UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA TESIS DOCTORAL La afrodescendencia en la sociedad dominicana: entre la blancofilia y la negrofobia MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTORA PRESENTADA POR Luisa América Mateo Dicló Directora Joelle Ana Bergere Dezapi Madrid, 2019 © Luisa América Mateo Dicló, 2018 1 Universidad Complutense de Madrid FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA DOCTORADO EN SOCIOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA Línea de Investigación en Psicología Social La afrodescendencia en la sociedad dominicana Entre la blancofilia y la negrofobia Autora: Luisa América Mateo Dicló Directora: Joelle Ana Bergere Dezaphi Madrid, 2018 2 3 Agradezco a todos mis colegas a saber, psicólogos sociales, sociólogos, educadores, antropólogos, historiadores, gestores socioculturales y servidores espirituales 1 latinoamericanos que me han ayudado con sus conocimientos científicos y empíricos, a construir un método para poder observar la realidad de la problemática de la afrodescendencia, que se caracteriza por su naturaleza compleja, contradictoria y polivalente en nuestro país y en la región latinoamericana y caribeña. Agradezco especialmente a la Doctora Joelle Ana Bergere Dezaphi que nos ha alentado a adoptar una perspectiva metodológica determinada cualitativa-critica, orientada hacia la elaboración de análisis innovadores basados en teorías psicosociologicas y políticas de las doctrinas racialistas que se manifiestan en nuestra realidad psicosocial. Asimismo, queremos expresar nuestro agradecimiento a la Doctora Josefina Zaiter, por la confianza depositada en mí y en el laborioso trabajo desarrollado a lo largo de nuestro proceso de aprendizaje, cuyo tenaz compromiso consolida y da esperanza al pensamiento social dominicano y latinoamericano. 1Santeros, brujos y chamanes. 4 5 Dedicamos el presente trabajo de investigación doctoral a las escuelas que sirvieron de laboratorio para este estudio, a los estudiantes y sus familias, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como a profesores y directores, quienes me permitieron entablar un diálogo fluido con ellos, entrevistarlos, observarlos y aprender de ellos. Dedicamos también este trabajo a representantes de organizaciones internacionales y binacionales quienes han ayudado a realizar nuestra labor de campo, así como a mi familia especialmente a madre. El presente planteamiento de investigación se centra en el contexto educativo, prestando cardinal atención a la construcción ideológica del sistema de poder dominicano. Además, este estudio se enmarca dentro de un programa de educación inclusiva y multicultural, el cual contempla la diversidad étnica, social y cultural dominicana que exige una intervención de carácter transversal para transformar los sesgos étnico- raciales, generadores de prejuicios, exclusión y desigualdad social, y lograr una ciudadanía plena basada en el acceso a derechos que solo se pueden conseguir a través de la toma de conciencia y la necesaria consecución de la igualdad de oportunidades. 6 7 ÍNDICE Preámbulo….……………………………………………………………………… 11 Capítulo I. Introducción………………………………………………………….. 13 I. 1. Introducción general…………………………………………………………….15 I.2. Acerca de algunas consideraciones específicas……………………………….. 26 Capítulo II. Problemática de la investigación y antecedentes………………… 35 II.1. Problemática y objetivos de la investigación ……………………………. 37 II. 2. Antecedentes de la problemática…………………………………………. 83 II. 2.1. Antecedentes socio-históricos en el contexto latinoamericano………… . 85 a) La Trata y la esclavitud: origen y evolución……………………………………85 b) Movimientos migratorios asociados al modo de producción esclavista y construcción de la afro descendencia……………………………… …………… 99 c) Contexto socio-histórico de la afrodescendencia en la República Dominicana……………………………………………………………………….109 II.2. 2. Antecedentes racialistas y racistas en el contexto latinoamericano y caribeño……………………………………………………………………...........118 a) Contribuciones latinoamericanas a la construcción de ideologías excluyentes hacia la afrodescendencia. …………………… 135 b) La afrodescendencia en la conformación del crisol multiétnico y multicultural en:…………………………………………….. 143 i) Argentina: Catamarca ii) Perú: los afroandinos iii) Brasil:Africanía, la política de color en Brasil iv) Colombia: Cartagena v) Venezuela: Barlovento. vi) América central: los Caribes Negros ( Los Garífunas) vii)Antillas británicas: El Caribe Inglés viii) Antillas Francesas: Martinica ix) Antillas Hispánicas: Cuba x) México:las Costas Sotaventinas. (Yucatán y Veracruz) xi) Florida:los Black Seminoles 8 II. 2. 3. Antecedentes racialistas y racistas en el contexto dominicano………………187 II.2.4. La problemática de la afrodescendencia en la literatura latinoamericana.... 209 II.2.5. Visión desde una muestra de la literatura popular latinoamericana……………………………………………………………………… 219 II.2.6. El prejuicio racial en la poesía folclórica dominicana………………………... 241 II. 3. Acerca de la blancofilia y la negrofobia……………………………………….. 244 Capítulo III. Marco teórico……………………………………………………….. 261 III. 1. Aportación multidisciplinar al análisis teórico de la producción racialista. … 275 III. 2. El racialismo desde la perspectiva psicosociológica………………………… 287 III. 2. 1. Contribuciones de algunas teorías de las actitudes al análisis del racialismo 301 a) El interaccionismo simbólico …………………………………… 313 b) El enfoque funcional de las actitudes …………………………….321 c) El enfoque de la acción razonada ………………………………... 326 III. 2. 2. El racialismo desde el punto de vista de la categorización social…………...328 III.2.3 Otros aportes teóricos al análisis del racialismo……………………………….341 III.3. Lo ideológico en el análisis del discurso racialista ……………………………. 352 III.3.1. El análisis semántico de la producción ideológica-discursiva………………. 357 Capítulo IV. Algunas consideraciones metodológicas…………………………….365 Capítulo V. Métodos y técnicas de investigación…………………………………. 403 V.1. El contexto territorial histórico-geográfico y sociocultural. La frontera dominico-haitiana……………………………………………………….. 421 V.2. El contexto territorial histórico-geográfico y sociocultural de las regiones periféricas de la ciudad de Santo Domingo (D.N.) ……………………….. 425 V.3.- El contexto escolar: la escuela como escenario de construcción de valores controvertidos….……………………………………………………………. 429 Capítulo VI. Análisis de los resultados ……………………….……………….......... 489 VI. 1. Resultados de las entrevistas estandarizadas ………………………………… 451 9 VI. 1. 1. Cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias Inmigrantes haitianas ……………………………………………………………….. 453 VI.1. 2. Residentes padres, madres o tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití)…… 457 VI.1. 3. Líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos………… 465 VI.I.4. Entrevistas estandarizadas aplicadas a escolares y residentes en las regiones periféricas de la ciudad de Santo Domingo (D.N.)y en ciudades fronterizas dominicanas con respecto a Haití……………………………………....... 468 VI. 2. Resultados de entrevistas no estandarizadas.……………………………… 477 VI.2. Entrevistas no estandarizadas aplicadas a informantes cualificados: Testimonios de expertos…………………………………………………………….. 480 VI. 2. 1. Líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos………… 495 VI. 3. Resultados de los grupos de discusión: ………………………………………. 507 VI. 3. 1. Cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas …………………………………………………………………511 VI. 3. 2. Padres, madres o valedores tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a haiti) ..…. 512 VI. 3. 3. Líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos……….. 512 VI. 3. 4. Estudiantes de Enseñanzas Secundarias de Escuelas Públicas ubicadas en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití……………………….. .512 VI. 4. Resultados del método biográfico: Testimonio de excepción……………….. 515 VI. 4. 1. Historias de vida correspondientes a 5 ancianos dominicanos afrodescendientes, haitianos y antillanos británicos ………………………………. 521 VI. 5. Observación participante en espacios locales………………………………. 541 VI. 5.1. La opinión pública: El antihaitianismo versus el nacionalismo……… 543 VI.5.1. La opinión pública: Resultado de un sondeo, en torno a la revisión de la constitución de la República Dominicana. 2010………………………………. 543 10 VI.6. La ideología racista, racialista y racializada: Un enfoque desde las técnicas de análisis del discurso y su contenido semántico………………………. …………..551 VI.7.1. Perspectiva teórico-conceptual del análisis de los resultados……………….. 575 VI.7.2. Perspectiva ideológica del antihaitianismo y del nacionalismo……................589 VI.7.3. Construcción de un paradigma dominante: la blancofilia y la negrofobia.... 623 Capítulo VII. La propuesta: acción interventiva a través de actuaciones educativas participativas, inclusivas y multiculturales ………………………… 659 Capítulo VIII. Conclusiones……………………………………………………….. 699 Bibliografía………………………………………………………………………….. 735 Anexos:……………………………………………………………………………... 753 Anexo I. Mapa geográfico de aplicación del modelo de la propuesta interventiva EIM. Anexo II. Imágenes de la Carpeta Educativa. Educando en la diversidad. Soporte grafico del proyecto de Educación Inclusiva y Multicultural. UNESCO-MINERD. 2001 Anexo III. Perfil de la guía de educación inclusiva y multicultural. Documento para docentes y estudiantes. En creol. Anexo IV. Perfil de la guía de educación inclusiva y multicultural. Documento para docentes y estudiantes. En español. Anexo V. Siglas e instituciones Anexo VI. Esquemas. Mapas y gráficos. Abstract. Versión en inglés …………………………………………………………761 Resumen. Versión en español………………………………………………………779 11 Preámbulo El presente trabajo de investigación doctoral, constituye una respuesta frente al resurgir de los prejuicios y de los ostracismos raciales, y en consecuencia, un arma para hacer frente a la advertencia de Bertold Brecht, de que el vientre del que ha surgido la bestia inmunda es todavía fecundo 2 .Desde esa misma perspectiva Doudou Diène 3 , en el prólogo realizado a la publicación “Los Códigos Negros de las Américas Españolas” señala los aspectos siguientes: Dos interrogantes de suma importancia permanecen sin respuestas. Primero, el sorprendente silencio en torno a un acontecimiento que costó a lo largo de siglos, la vida de varias decenas de millones de hombres y mujeres –los más fuertes y vigorosos- del continente africano; el cual recae sobre intelectuales, investigadores, y filósofos quienes se sumergieron en la más absoluta soledad con sus pequeñas voces de protestas, preguntándose sobre las causas profundas del problema o simplemente tratando de comprenderlo. Este silencio se hace extensivo a los europeos que perpetraron la trata, a sus cómplices los africanos, y a los oligarcas de las Américas y las Antillas que de ella se beneficiaron. Segundo, el silencio más significativo – porque es silencio que alimenta la memoria- es el de los historiadores. En los libros de historia de la inmensa mayoría de los países de América y el mundo; la trata de esclavos es simplemente ignorada; o, en el mejor de los casos, apenas mencionada como un aspecto secundario de las relaciones entre Europa, África y América –más que el silencio de las conciencias- la aceptación, la legitimación de este negocio y de sus resultados...” Doudou Diène Director de Proyectos Interculturales de la UNESCO. 1992. Del prólogo “Los Códigos Negros de las Américas Españolas¨ 4 2 Cita extraída del prólogo realizado por Doudou Diene, a la publicación titulada: Los Códigos Negros de las Américas Españolas. Manuel Lucerna Salmoral (1996). Ediciones (UNESCO), Universidad Alcalá de Henares. 3 Doudou Diène, nacido en 1941,en Senegal, ha sido, relator especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia en el periodo 2002-2008.Diènees titulado por la Universidad de Caen(Francia), en Derecho, un doctorado en Derecho Público de la Universidad de Paris, un diploma en Ciencias Políticas por el Institut d'Études Politiques en París, y un Grado Honorario de Doctor en Derecho de la Universidad de las Indias Occidentales(Cave Hill, Barbados).Entre 1972y 1977se desempeñó como representante adjunto de Senegal para la UNESCO. En 1977, se incorporó a la Secretaría de la UNESCO, donde ocupó varios cargos incluyendo el de Director de la División de Proyectos Interculturales. En 2011, fue nombrado experto independiente sobre la situación de los derechos humanos en Côte d'Ivoire. 4 Los Códigos Negros (en inglés, Black Codes) eran cuerpos de leyes establecidos a nivel de los gobiernos estatales de los Estados Unidos, en calidad de legislación interna, destinado a poner límites a los derechos ciudadanos de la población de raza negra, lo cual explica su nombre. Dichos grupos de normas fueron redactados y promulgados en diversas legislaturas estaduales a partir de la década de 1830, y conocieron una verdadera vigencia hasta bien entrado el siglo XX, cuando el movimiento por los derechos civiles causó su abolición. http://www.cyclopaedia.es/wiki/Estados-Unidos http://www.cyclopaedia.es/wiki/Estados-Unidos http://www.cyclopaedia.es/wiki/Siglo-XX 12 13 Capítulo I. Introducción “Sueño con un mundo sin racismo, sin discriminaciones. No es un mundo de iguales, porque no creo en la igualdad; tenemos 300 años de ser iguales e igual seguimos sufriendo. Creo en cambio, en la equidad, donde todos tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades”. Quince Duncan 5 5 Quince Duncan (San José de Costa Rica, 5 de diciembre de 1940). Su trabajo se refiere, por lo general, a la población afrocaribeña que vive en la costa Caribe de su país, en especial en los alrededores de Puerto Limón. Fue profesor de la Universidad Nacional de Costa Rica, estudioso de la cultura costarricense. En 2001, la Universidad de St. Olaf en Northfield (Estados Unidos), le otorgó el doctorado honoris causa por su labor académica y literaria y por su lucha a favor de los Derechos Humanos. https://es.wikipedia.org/wiki/San_Jos%C3%A9_de_Costa_Rica https://es.wikipedia.org/wiki/5_de_diciembre https://es.wikipedia.org/wiki/1940 https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_Nacional_de_Costa_Rica http://www.stolaf.edu/ https://es.wikipedia.org/wiki/Northfield_(Minnesota) https://es.wikipedia.org/wiki/Doctorado_honoris_causa https://es.wikipedia.org/wiki/Derechos_Humanos 14 15 I.1 Introducción Nuestro modo de abordar la problemática exige adoptar un enfoque que combine la psicología social psicológica y la sociológica, visión dual que nos permite realizar algunas reflexiones en torno a la realidad concreta de la cuestión, y seleccionar los campos teóricos y las diversas facetas que abarcan este objeto de investigación a saber, la afrodescendencia en la sociedad dominicana, entre la blancofilia y la negrofobia. Estudio correspondiente al análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana que coinciden en gran medida, con la población marcadamente afrodescendiente. Desde esta perspectiva es preciso optar por un procedimiento diacrónico que contribuya a la reconstrucción del pensamiento peculiar racialista y las variaciones históricas del racismo que arraigó en el ámbito caribeño. El nuevo siglo, desde su inicio, está asociado a un profundo proceso de transformación social. Se ha recalcado repetidamente que no estamos viviendo una de las periódicas crisis coyunturales del modelo capitalista, sino la aparición de nuevas conformaciones de organización social, económica y política, plantea Tedesco, J.C. (2000) 6 .La crisis actual provocada por la globalización, en consecuencia, no se limita a aspectos económicos o políticos. Es una crisis de carácter estructural, donde juega un papel muy importante la dimensión psicosocial y sociocultural de las sociedades modernas. Es más, se atraviesa, por una crisis de civilización donde se encuentran en dificultades de funcionamiento –simultáneamente – tanto las instituciones responsables de la cohesión social(el Estado-Providencia), las relaciones entre economía y sociedad (la crisis del trabajo) y los modos de constitución de las identidades individuales y colectivas, crisis del sujeto, continúa en su análisis Tedesco, J.C. (1996) 7 , y estas nuevas configuraciones devienen en mecanismos generadores de ideologías excluyentes. La profundidad de estos cambios provoca, en grupos de migrantes tanto esclavizados forzados, como contemporáneos, fuertes sentimientos de incertidumbre, desde el punto de vista individual y colectivo, como consecuencia del modelo económico-político del neoliberalismo. 6 Tedesco, J.C. (2000), del prólogo de la conferencia las incertidumbres en el contexto de las transformaciones. 7 Tedesco, J.C. (1998): Los Retos del Nuevo Siglos Aldea Global y Desarrollo Local. Universidad de Sevilla. España. 16 La aparición de nuevas desigualdades y de nuevas formas de exclusión social se ha convertido desde la incertidumbre en uno de los desafíos más importantes a los que deben enfrentarse las personas y las sociedades. Las reacciones a estos fenómenos son muy diversas, pero una de las maneras más saludable de lucha contra esta situación consiste en intentar comprender la naturaleza de estos cambios. Obviamente el conocimiento no elimina por completo la inseguridad que provoca la marginalidad social, no obstante permite al menos, un comportamiento social más consciente y más autónomo frente a escenarios que tienden a presentarse a sí mismos como inevitables. Sobre esa base, en este estudio se intenta describir los aspectos más importantes de los procesos de transformación que inciden en la problemática del prejuicio y la discriminación racial sobre la población afrodescendiente, poniendo en evidencia los vínculos existentes entre ellos, analizando algunos antecedentes históricos, así como las contribuciones psicosociales que han sido y son productos de las crisis existenciales tradicionales y contemporáneas de estos conglomerados humanos. Hay que destacar, con respecto a este amplio abanico de temático, que la psicología social no está al margen de la controvertida realidad de estudio propuesta, jugando un rol relevante en el análisis de los hechos sociales que involucran valores, actitudes, percepciones y comportamientos que le aportan significación y sentido a la coexistencia de estos grupos sociales en un contexto histórico determinado. En ese sentido, se presentan las reflexiones, con una visión prospectiva, sobre el papel que puede jugar la psicología social en estos cambios, desde el punto de vista de la necesaria disminución de las desigualdades, de contención de nuevas formas de intolerancia de índole étnico-racial, y el frecuente resurgimiento de conflictos de género y nacionalidad, contingencias que aparecen de forma gradual a través de múltiples procesos sociales, creados por la conciencia social dominante y recreados como constructo ideológico generalizado en toda la sociedad. Además, dificultan la convivencia de las identidades y las diversidades en contextos pluriculturales, en un marco social basado en criterios democráticos, equitativos y de justicia social. Esta atmósfera, que puede ser utópica, tiene una innegable relevancia para los grupos sociales que han esperado, generaciones tras generaciones, ser amparados por transformaciones, que no han prosperado. 17 Al vincular los enfoques científicos producidos sobre el racismo y el prejuicio racial con la realidad actual, se logra comprender cómo unos planteamientos arcaicos recobran nuevos ámbitos de concreción, indispensables en la atención a aspectos relevantes, producidos bajo preocupaciones contemporáneas, en la búsqueda de solución a situaciones controvertidas aparentemente no prioritarias desde una perspectiva puramente económico-política, aunque urgentes de analizar desde la dimensión humana, como compromiso de las ciencias sociales actuales. La exploración de vías alternas hace hincapié en las transformaciones que han afectado los procesos productivos, políticos y culturales influenciados por el nuevo orden mundial, observando las renovadas características que presenta el auge de las migraciones, los conflictos bélicos y religiosos, la rápida y profunda revolución tecnológica, desde la cual se trazan pautas en las comunicaciones intergrupales mediante las redes sociales, así como la propia globalización y su táctica exacerbada por conquistar mercados. Es preciso reconocer que las estructuras sociales corresponden a dos modelos de organización institucional. Por un lado, hay que distinguir la estructura piramidal en la que la comunicación se organiza de manera vertical y la estructura reticular en la que la comunicación es fundamentalmente horizontal. Aunque parezca contradictorio, la comunicación horizontal no resulta ser más comunicativa e intercomunicativa que la comunicación vertical. Por el contrario, la comunicación horizontal favorece las desigualdades, dando paso a nuevas formas de exclusión social que constituye, desde este punto de vista, el principal problema provocado por la evolución de las nuevas modalidades de producción transnacional. En este sentido, algunos análisis sobre la sociedad actual indican que estaríamos viviendo un momento de transición entre una sociedad vertical, basada en relaciones sociales de explotación entre los que ocupan posiciones superiores frente a los que ocupan posiciones inferiores, y una sociedad horizontal, en la quedestaca no tanto la jerarquía como la distancia con respecto al centro de la sociedad. En consecuencia, plantea Pérez Serrano, G. (1998): ….el problema ya no sería saber si uno está arriba o abajo en la estructura jerárquica sino, en cambio, saber si se está dentro o fuera, en el centro o en la periferia de la sociedad. La exclusión tiende, de esta manera, a reemplazar la relación de explotación. La comparación entre ambos modelos permite apreciar que las relaciones entre explotadores y explotados son completamente diferentes a las de incluidos y excluidos. 18 Explotadores y explotados, opresores y oprimidos, pertenecen a la misma esfera económica y social, ya que los explotados son necesarios para mantener el sistema. La exclusión, en cambio, no implica relación sino separación. La toma de conciencia de la exclusión no genera una reacción organizada de movilización. En la exclusión no hay grupo contestario, ni objeto preciso de reinvidicación, ni instrumentos concretos para imponerla, así lo resume la analista citada, mientras que la explotación es un conflicto, la exclusión es una ruptura… 8 El aumento de la desigualdad y la aparición de la exclusión como fenómenos intensos son procesos particularmente complejos. En primer lugar, es preciso reiterar que el aumento de la desigualdad coexiste con la significativa disminución de la importancia de las jerarquías tradicionales. Es decir que, contrariamente a las desigualdades tradicionales que se producían fundamentalmente entre clases, las nuevas desigualdades son intracategoriales: Mirado desde el punto de vista subjetivo, una de las características más importantes de este fenómeno es que resulta mucho más difícil de aceptar, porque ponen en crisis la representación que cada uno tiene de sí mismo. Estas nuevas desigualdades provocan, por ello, un sufrimiento mucho más profundo, porque son percibidas como un fenómeno más personal que económico y estructural 9 . Fotoussi, J.P. et Rosanvallon, (1996). El aumento objetivo de la desigualdad, abordado en los aspectos someramente analizados, se haya acompañado por un aumento igualmente significativo de las teorías que tienden a justificar este fenómeno 10 , en concreto, las teorías racialistas contemporáneas. En el modelo capitalista tradicional la pobreza y la condición asalariada podrían ser percibidas como consecuencias de un orden social injusto, en el nuevo capitalismo la pobreza, tiende a ser asociada a la naturaleza de las cosas y a la responsabilidad personal. No es por casualidad, que estemos asistiendo al resurgimiento de ideas que se inclinan por explicar la vigencia de determinadas propuestas explicativas que propugnan que el desarrollo cognitivo no se debe a causas estructurales de carácter social, sino a factores genéticos 11 y étnicos (véase la publicación de 8Pérez Serrano, Gloria. (1998). Compiladora: Contexto Cultural y Socioeducativo de la Educación Social. Universidad de Sevilla. España. 9 Fotoussi, J.P. et Rosanvallon, (1996). Le nouvel age des inegalites. Paris: Ed. du Seuil. 10 Podríamos decir que, con estas teorías, se instala una ideología de desigualdad 11 Neo-darwinismo social. Herrnestein y Murria. 1994. Versiones sociológicas de Fukuyama, 1997. 19 Herrnestein y Murria. (1994), neo-darwinismo, según la versión sociológica de Fukuyama, (1997) 12 . Frente a estas tendencias, también se ha desarrollado un nuevo pensamiento democrático, basado en la idea de que la eliminación de la desigualdad no es contradictoria con el respeto a la diversidad. De acuerdo a estos postulados, la justicia y la solidaridad son elementos básicos para garantizar el carácter sostenido del desarrollo social; pero esos principios de justicia y equidad ya no pueden ser aplicados sobre las bases de la desigualdad, de la misma manera que en el pasado. La justicia, por ejemplo, no puede estar basada en la idea de que todas las personas reciban el mismo trato. Particularmente la justicia social, debe perder el velo que cubre sus ojos y que le impide discernir entre los diferentes tipos de grupos sociales, especialmente los grupos sociales discriminados o excluidos, entre los cuales se encuentran los afrodescendientes. En todo caso, es evidente que uno de los retos fundamentales de la sociedad será encontrar la fórmula que posibilite la articulación entre el crecimiento económico, la distribución equitativa de los beneficios y la participación democrática en las decisiones políticas, a fin de lograr la inclusión social. Una manera de reducir los prejuicios que generan desigualdades y exclusión hacia grupos tradicionalmente discriminados por asuntos étnicos-raciales, consiste en erradicar la brecha norte-sur, entre ricos y pobres, blancos y negros, hombres y mujeres, nacionales y migrantes, así como en extirpar la idea de que deba existir una deuda social perpetua, y sobre ella pretender restaurar la sociedad. Una de las características más importantes de la dimensión socio-política, económica y cultural de la crisis actual es la referida a los procesos de deslocalización y relocalización productiva y, en consecuencia, de los vínculos relacionados con las pertenencias grupales, y las identidades nacionales y culturales, ligadas al proceso de globalización económica que tiende a fomentar la construcción de entidades políticas supranacionales supuestamente capaces de enfrentar los desafíos planteados. Como resultado de estos procesos, el concepto de ciudadanía ligado a la nación (Schanapper, 1994) ha comenzado a perder significado. Le sustituyen nuevas reivindicaciones centradas en la adhesión a entidades supranacionales, y en el polo opuesto, en el repliegue sobre el comunitarismo local, en el cual la integración se define 12 Fukuyama ha ofrecido una versión reciente de este neo-darwinismo, basado en los adelantos de las investigaciones biogenéticas. Los comportamientos sociales se explican por factores genéticos (Fukuyama, 1997). 20 fundamentalmente como inclusión económica y no como inclusión social, cultural y política. Este cambio de orientación conceptual tiene enormes implicaciones. Así la aparición de lo local y lo supranacional como nuevos espacios de participación social está asociada a fenómenos de ruptura de la acción política. La construcción de un concepto de ciudadanía mundial, exige una noción de solidaridad vinculada a la pertenencia al género humano y no a alguna de sus formas particulares. Sin embargo, esta construcción, supone enormes dificultades, siendo la mayoría de estas últimas, asociadas a las formas mediante las cuales se produce el proceso de universalización. Por el contrario, las élites que actúan a escala global tienden a comportarse sin compromisos con los destinos de las personas afectadas por las consecuencias de la globalización 13 . La respuesta a este comportamiento por parte de los que quedan excluidos de los efectos de la globalización es el refugio en la identidad local, según la cual la cohesión grupal se apoya en el rechazo de los elementos exogrupales. Numerosos diagnósticos de la sociedad actual muestran que: la ruptura de los vínculos tradicionales de solidaridad provocada por el proceso de globalización ha generado nuevas formas de exclusión, de soledad y de marginalidad 14 .Castells, M. (1997, p.31). Las formas de asociación y de expresión de algunos de estos sectores excluidos, como los afrodescendientes y migrantes, tienden a apoyarse envalores de intolerancia, discriminación y exacerbación de los particularismos. Frente a las élites de la cúpula que participan en la economía supranacional, perfilándose así al desapego a la nación, el cual estimula un individualismo asocial, apoyado en la falta total de solidaridad, la base de la estructura social manifiesta actitudes regresivas de rechazo hacia la diferencia, así como de actitudes xenófobas y de cohesión autoritaria 15 . La integración en la sociedad sólo será posible a partir de una sólida y segura identidad cultural propia. La confianza en sí mismo, como ente social, constituye desde esta perspectiva, un punto de partida central para cualquier estrategia de integración y de 13 Este fenómeno tiende a debilitar la capacidad de los estados-nacionales para mantener los niveles tradicionales de beneficios sociales y de bienestar (Castells, M. p. 31.1997). 14 Castells, M. (1997) en su libro La era de la Información. Economía, sociedad y Cultura, explica con claridad este proceso, que da lugar a la aparición del fenómeno actual del fundamentalismo. 15 Castells, en su libro titulado La era de la Información. Economía, sociedad y Cultura explica con claridad este proceso que da lugar a la aparición del fenómeno actual del fundamentalismo. 21 comprensión del otro. El miedo, la incertidumbre, la inseguridad y la infravaloración de lo propio no pueden, en ningún caso, ser la fuente de una nueva cultura ciudadana. El panorama que se abre implica hacer frente al reto de evitar el individualismo asocial y la cohesión grupal autoritaria que impiden la acción socio-política, concretamente la concertación social que coadyuva en la solución de los problemas comunes. Estas constataciones han hecho posible que la familia contemporánea ya no sea una institución sino una red de relaciones que, en lugar de ser responsable de transmitir el patrimonio económico, cultural y moral de una generación a otra, tienda ahora a privilegiar la construcción de la identidad personal, Théry, A. (1996, p.38). En su análisis sobre el futuro de las nuevas desigualdades, García Canclini 16 asevera que: ...hace un tiempo que el mundo tiende a concentrarse en las diferencias y distraerse ante la desigualdad. Somos la época más perspicaz para lo que nos hace diversos y para captar los muchos modos de diversidad. Antes se pensaba sólo en las diferencias ligadas al territorio o la nación, las lenguas, las razas o las etnias. Llevamos más de un siglo de movimientos feministas que pusieron en la escena las diferencias de género, y en décadas recientes se reconoce que la diversidad de género no se agota en la que separa a hombres y mujeres, García Canclini, N. (2007, p. 37). Últimamente, se vuelven visibles nuevas diferencias. La interdependencia planetaria en las comunicaciones y las migraciones masivas entre países y entre continentes colocan cada día el llamado “choque de civilizaciones” en las agendas periodísticas y políticas. La antropología, la sociología y la psicología social como las disciplinas más entrenadas para estudiar las diferencias y los fenómenos que impactan a la sociedad, han ido asumiendo un papel protagónico en las ciencias sociales. Teniendo presente que, desde K. Marx a Pierre Bourdieu, la economía política y la sociología dieron más importancia a la desigualdad. Durante muchos años se comprendió la desigualdad, como sabemos, a partir de la división en clases, según la diversa forma de participación en las relaciones productivas. A partir de Weber las diferencias culturales o simbólicas fueron encontrando lugar en las teorías sociológicas. En la penúltima etapa de este camino, 16 Néstor García Canclini *2007. * Profesor-Investigador Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana, de México. Las nuevas desigualdades y su futuro. 22 las investigaciones de Bourdieu, 17 (2005) mostraron que las inequidades socioeconómicas serían insuficientes para dividir a las sociedades si al mismo tiempo esa desigualdad básica, no se articulaba estructural e ideológicamente con las distinciones que se construyen en los aparatos de poder de los estados, siendo uno de ellos de relevancia capital la escuela. Las sociedades se reproducen y se diferencian por el modo en que organizan el acceso desigual tanto a los medios de producción como a los bienes simbólicos. Interesa tanto observar las distinciones culturales que olvidamos de las raíces profundas de la desigualdad. En síntesis, vivimos un período complejo y oportuno, para insertar la temática de este estudio en la agenda pública, retomando los aspectos que han generado desigualdad, sucesos que acontecieron hacen cinco siglos como es el caso de la trata y la esclavitud, que sumió a unos descendientes en clases subordinadas y marginales, situación que no han sido abordados desde una perspectiva que permitiera las trasformaciones sociales primero ahí, en las bases que sustentan la sociedad, para luego, como lo demandan los tiempos modernos, atender estas nuevas formas de desigualdad. Las tensiones entre libertad individual y compromiso social; entre respeto al patrimonio cultural heredado y derecho a definir un estilo de vida propio, así como entre dependencia material y autonomía espiritual, son tensiones que indican que debemos aceptar que nuestra sociedad sea cada vez más, una sociedad multicultural 18 . Una vez dibujado el escenario de las trasformaciones de estos tiempos marcados por la globalización económico-política y la transnacionalización sociocultural, se ponen de manifiesto la necesidad de particularizar algunos impactos que estos cambios han tenido en las relaciones interpersonales e intergrupales. A este último proceso socio-histórico hay que sumar otro desarrollo anterior, asentado en la discriminación y la exclusión, definidas por la composición étnica y racial, generando de este modo prejuicios y actitudes que conllevan comportamientos específicos y formación de relaciones desiguales entre grupos y personas, que se perciben diferentes y superiores, en relación a otros que se perciben diferentes e 17 Bourdieu, P. 1978,El racismo de la inteligencia, Archipiélago, nº 66, 2005: 45-48. 18 Juan Carlos Tedesco (1998): Tedesco., J.C. (1998): Los Retos del Nuevo Siglos Aldea Global y Desarrollo Local. Universidad de Sevilla. España. 23 inferiores. En esta transición de un periodo a otro asistimos al nacimiento de una nueva problemática de exclusión y discriminación de perfil neoracista con sus múltiples expresiones interdependientes como la xenofobia y la intolerancia.Esta mutación se torna curiosa en la medida en que se había pensado que la raza, contemplada desde una perspectiva conceptual, eminentemente biológica, aunque acientífica y trufada de prejuicios, había desaparecido o no era una propuesta para la sustentación de ideologías excluyentes. En efecto, la resurrección de las proposiciones racistas y racialistas que acontece en la Europa integrada, en la América morena, y en la revitalización de grupos abiertamente declarados racistas y antilatinos en los Estados Unidos, frutos de un pensamiento emanado de estructuras coloniales e imperialistas, son elementos que dan al traste con la desaparición de actitudes y prejuicios étnico-raciales. En la actualidad, los modelos económicos preponderantes que caracterizan el mundo contemporáneo no constituyen procesos conducentes a mejorar la calidad y las condiciones de vida de la población empobrecida y excluida. Además, a este procesos se suman otros asociados a fenómenos, tales como los flujos migratorios (forzados o no), desplazamientos, la inseguridad, todo tipo de violencia y conflictos armados intergrupales e internacionales, que tienen una especial incidencia. Tales disensiones se agregan a las tradicionales barreras étnico-raciales, que han escindido la humanidad en dos bloques, a saber, las colonias frente a las metrópolis, los esclavos por oposición a los amos, dando lugar en la región latinoamericana a formas de dualización entre pobres y ricos y entre blancos y negros, mediante la difusión de posturas esencialistas 19 basadas en supuestos idearios identitarios unívocos que valoran negativamente, separan y condicionan la convivencia común con los otros. Estas tendencias son particularmente observables en el contexto de la sociedad dominicana. En ese sentido, tal y como lo planteó Duncan 20 ,debemos recordar la antropología físicaclásica, que clasifica a los seres humanos en cuatro grandes grupos: a) Raza leucoderma, comúnmente asociada a la raza blanca asentada en diversos lugares histórico-geográficos .b) Raza melanoderma, sean los negros de origen 19 En su texto El racismo de la inteligencia (1978), Bourdieu entiende el racismo como un discurso que, mediante la naturalización o esencialización de diferencias sociales, intenta justificar relaciones sociales de dominio. 20 Duncan, Q. (1988).El fenómeno del racismo: Teoría y Práctica del Racismo. Edit, DEI, San José, Costa Rica, p.17-18. 24 africano. c) Raza xantoderma, conocidos como orientales y amerindios. d) Australoide, identificando a los aborígenes de Australia y Polinesia, grupos que a su vez se dividían en subgrupos por su fenotipo. Una de las características de ese racismo moderno del que se habla, es precisamente que, para que una ideología racista prospere, no es necesario que exista una raza, la ideología racista crea la raza al identificar como tal al grupo o a los grupos que se convierten en objeto de su atención, (1988, p.17- 18).Sobre este punto Stavenhagen 21 (1994),que coincide con Martin Baker (1996),añade que: estas situaciones pueden ser entendidas como nuevo racismo, racismo cultural o neoracismo(p.21). Se puede complementar esta afirmación con la interrogante de Alain Touraine 22 (1997), al momento de analizar el destino del hombre en la aldea global: ¿Podremos vivir juntos, en un tiempo donde han reaparecido viejos modos de estigmatización a la par de la difusión de nuevas discriminaciones socioculturales sustentadas en estereotipos de distinta índole? (1997, p.126). Desde esa perspectiva, el racismo actual, recreado en torno a la diferencia social, cultural y religiosa, desempeña el mismo papel en nuestras sociedades contemporáneas que el racismo de la inferioridad natural en las sociedades preindustriales e industriales de hace muchas décadas: El racista se representa al adversario tanto más como una comunidad, es decir una colectividad a la vez social, cultural y política, lo que explica que el colonizado sea objeto de un racismo limitado porque el racista sigue utilizando a aquel a quien rechaza, mientras que el racismo contemporáneo reestructurado en torno a las migraciones de algunos grupos, busca una ruptura completa y la expulsión del otro, siendo el mayor peligro que alimenta a los comportamientos racistas, la mezcla entre sentido común no cultivado y una serie de ideologías excluyentes y xenófobas defensoras del privilegio de la propia cultura, como constructo resultante de etapas anteriores de discriminación y desigualdad(Duncan,1988, p.19-21). No es por tanto ninguna paradoja que, como los subraya Duncan (1988), citando a Wieviorka M. (1991, p.102), que el neoracismo de finales del siglo XX se presente como un racismo sin razas, un racismo predominantemente diferencialista. 23 21 Stavenhagen Rodolfo. Racismo y xenofobia en tiempos de la globalización" en: Estudios Sociológicos N° 34, El Colegio de México, México, 1994. 22 Touraine Alain. Podremos vivir juntos?. (1997, p. 126). El destino del hombre en la aldea global. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. Parte III, FCE 23 Wieviorka, M. (1991). El espacio del racismo. Barcelona, Paidós.p.102. 25 Esta dimensión del racismo aporta una perspectiva psicosocial sobre el fenómeno de la discriminación étnico-racial, vivenciada por los grupos sociales afrodescendientes en el contexto latinoamericano del cual la República Dominicana es parte. El recurso del realce argumentativo nos permite afirmar que no existe uno, sino varios tipos de racismo, a saber, el racismo clásico que naturaliza al otro en nombre de una supuesta inferioridad biológica, apoyándose en la ciencia y en las teorías evolucionistas del siglo XIX 24 , y el racismo contemporáneo que enfatiza más bien el principio de las diferencias, para menospreciar las otras sociedades y culturas, en nombre de la pureza y especificad de la propia 25 . Ese racismo contemporáneo, se aparta de todo universalismo y promueve con ello un comportamiento de relativismo cultural 26 exacerbado. De esa manera, el racismo implica que la constatación de las diferencias se materialice en el ámbito político, social y económico y en los sistemas definidos como mecanismos de control y dominio de los aparatos de poder de los estados, y justifique, institucionalmente, las actitudes, los comportamientos y las conductas de rechazo, exclusión o exterminio. Esta última condición pone énfasis en el interés de que el racismo se entienda como un fenómeno social y no, como sucede a menudo desde los sectores hegemónicos dominantes, como un hecho biológico con repercusiones sociales, lo cual no es más que una excusa para mantener la invisibilidad del racismo: Un paso importante en la articulación de un enfoque psicosociológico del racismo ha sido el de ubicar con alguna precisión su objeto al relacionarlo con los actores sociales. Al lograr delimitar el problema del prejuicio y las actitudes en la sociedad, no se trataría solamente de mencionar que éste es una forma elemental del racismo, sino de investigar la esencia del fenómeno que crean el prejuicio étnico-racial, o más bien incorporarlo dentro de las relaciones sociales y ver en él una dimensión subjetiva de la acción, en los discursos ideológicos de algunos intelectuales de nuestra región, (Duncan Q.1988, p.18). 24 Se inicia la expansión del concepto biológico de raza en un ambiente marcado por el éxito de las doctrinas deterministas, influenciadas por el darwinismo y el descubrimiento de las leyes mendelianas. 25 Esta segunda forma de racismo se aparta de todo universalismo y promueve un comportamiento de relativismo cultural exacerbado. En este contexto, el término cultura se confunde con el de raza. 26 La definición de relativismo cultural establece la creencia de que lo que en cada cultura se cree y práctica tiene un mismo valor y jerarquía y no puede ser comparado entre culturas. 26 I.2 Acerca de algunas consideraciones especificas La República Dominicana es y ha sido tradicionalmente un país receptor y emisor de migrantes por diversos motivos. La población en su composición social etnológica, fenotípica y socioculturalmente está claramente determinada por este hecho. Entre los grupos y subgrupos sociales más importantes históricamente enclavados en este territorio, se encuentra una diversidad de procedencia, siendo un alto porcentaje de origen africano de ascendencia y de descendencia, en consecuencia, esta sociedad presenta muy marcado el perfil afrodescendiente, y conexamente expresa en forma generalizada una actitud prejuiciada hacia las características fenotípicas de esta mezcla étnico-racial, en forma de discriminación, prejuicio y desigualdad. Desentrañar sus orígenes genéticos, ha sido una preocupación permanente de la sociedad dominicana, dando sentido a la proliferación de estudios que se orientan desde esa perspectiva, a los fines de desvelar alguna que otra incógnita en relación a este hecho. Los titulares de los medios de comunicación masiva del día de hoy (5 de julio 2016), interceptan el proceso critico-analítico de este estudio para resaltar en caliente un aspecto que forma parte de la base conceptual de la problemática de nuestro estudio, y denuncia, que el dominicano tiene un 49% de ADN africano y un 39% europeo. Destacando que: La población dominicana posee un 39% de ADN de ancestros europeos, un 49% africano y un 4% precolombino, es decir taínos, lo que confirma su complicada ascendencia genética e implica que el mulato predomina entre los dominicanos. Así lo establece un estudio realizado por la Academia Dominicana de la Historia, la National Geographic Society y la Universidad de Pennsylvania, con la colaboración de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), investigación que forma parte del Proyecto Genographic que se realiza en 140 países del mundo 27 . Se afirma además, que el único estudio previo en el país sobre diversidad genética fue realizado por José de Jesús Álvarez Perelló (1948-50), con muestras de sangre a 520 militares en 1950. Desde ese estudio se informa que entre 1492 y 1530 las taínas 27 Estudio realizado por la Academia Dominicana de la Historia, la National Geographic Society y la Universidad de Pennsylvania, con la colaboración de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), investigación que forma parte del Proyecto Genographic que se realiza en 140 países del mundo (https://genographic.nationalgeographic.com/). https://genographic.nationalgeographic.com/ 27 tuvieron relaciones con europeos y africanos y desde entonces tan solo han transcurrido 17 generaciones, lo que explica la presencia de ADN precolombino. Este estudio ayudará a determinar, según sus propósitos, los lugares de origen de los grupos precolombinos que estaban en la isla Española, antes de la llegada de los conquistadores europeos y los africanos en condiciones de esclavizados. Estudios precursores a este, dan cuenta que, la mezcla de razas en Santo Domingo y los factores sanguíneos 28 muestran (2010) 29 que, el 15% de los dominicanos en la actualidad tiene genes taínos que no se encuentran en ningún otro lugar. La conclusión de esta investigación iniciada en el 2006 determinó que otro 15% conserva rasgos genéticos euroasiáticos y que el grueso de la población dominicana, el 70% restante, tiene ADN de origen africano. Dicho estudio demuestra que existe ADN mitocondrial indígena en la sociedad dominicana actual, que ese ADN es único y que deben existir variantes genéticas exclusivamente dominicanas”, dijo ayer a medios de comunicación (LISTÍN DIARIO) el principal responsable de la investigación. Los resultados de “Orígenes continentales de las primeras poblaciones de las islas del Caribe y los movimientos migratorios que los formaron: ADNmt en República Dominicana” 30 fueron presentados por Martínez- Cruzado y por el doctor Fermín Mercedes de la Cruz, de la Universidad Central del Este, contraparte del estudio en el país. El estudio se fundamentó en la evidencia clara de que 60,000 indígenas se refugiaron en las montañas para evitar su exterminio. Lo importante es saber que existe en la actualidad presencia de poblaciones de ascendencia directa taína. Esta no es la primera investigación que intenta determinar la composición genética de los dominicanos, reitero. Actualmente, expertos del Museo del Hombre Dominicano (MHD) y del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) llevan a cabo un estudio sobre “Estructura genética de poblaciones precolombinas de República Dominicana y su incidencia en la población dominicana actual mediante el uso de técnicas aplicadas en genómica”. En el 2001 se publicaron dos trabajos relativos al 28 Juan Carlos Martínez-Cruzado (2010), encargado del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico, recinto Mayagüez. 29 Listín Diario. 17 de junio de 2010 30 El ADNmt (ácido desoxirribonucleico mitocondrial) sólo se hereda por línea materna. El equipo tomó muestras de fluido oral de 1,200 voluntarios dominicanos según un patrón de búsqueda (registros históricos, investigación bibliográfica) orientada hacia grupos poblacionales en los que las evidencias sugerían la presencia de reductos con ascendencia taína. 28 ADN mitocondrial en el país, también a cargo de Martínez-Cruzado y la colaboración del antropólogo dominicano Fernando Luna Calderón (2005). Como antecedentes se encuentra que uno de los pioneros en el estudio de la composición genética dominicana lo fue el doctor José de Jesús Álvarez Perelló, quien en 1948 planteó que al menos el 17% de la población actual, ubicada en las diferentes regiones del país, conserva genes indígenas. El estudio de Perelló, reproducido en 1973 en la revista EME y EME Estudios Dominicanos, se basó en factores sanguíneos y en la teoría de que “los conquistadores españoles se mezclaron en proporciones que ignoramos al indio primitivo, dando lugar a una raza mestiza que se unió a los negros ‘importados’ de África, formando así una mezcla de tres razas: la blanca, la negra y la india”. Como se puede observar, nuestra sociedad consume con ansias las noticias mediáticas, capsulas informativas que no profundizan los contenidos de los estudios de referencia, en este caso hay un mensaje ulterior, que se deja filtrar como al descuido, por la reconocida preocupación que manifiesta el dominicano por conocer su origen, muy especialmente si estos datos, le acercan al descubrimiento de una raíz identitaria que se creía extinguida, la raza taina, este hallazgo ayuda al argumento de quienes no se asumen afrodescendientes, aunque con un poco de maldad se deja inferir que el porcentaje de la procedencia africana siempre será mayor en nuestra realidad. Es indiscutible que estos estudios sobre el ADNmt, fortalecen el ámbito científico en nuestra región, pero a nuestro entender, esos resultados son publicados cuando de manera oportuna, en paralelo, otros sectores, entre lo que me inscribo, hurgan sobre la descendencia africana o sobre la problemática dominico haitiana. Una muestra de rivalidad entre pensadores de la región. El escenario planteado de manera compleja, permiten la observación específica del prejuicio y la discriminación racial hacia las personas negras, morenas o mulatas, como afrodescendientes, problemática que conforma un fenómeno psicosocial controvertido, por la naturaleza pluriétnica y multicultural evidente en nuestra sociedad. En esa perspectiva, esta investigación, retoma ese confuso escenario, cuestionándose en el sentido siguiente: ¿hasta dónde una sociedad estigmatizada ha podido llegar, para recuperar elementos débilmente estructurados en la eurodescendencia, como un apego 29 irracional a la abstracta (subjetiva) blancofilia?, o a la frecuentemente socorrida taino- cracia, para soslayar la composición étnica de procedencia africana. Las facetas esbozadas, posibilitan desvelar aspectos causales sobre los que se han sustentado múltiples formas de prejuicio hacia grupos sociales afrodescendientes, esparcidos en todo el espectro social dominicano, constituidos en el perfil generalizado de la dominicanidad. Este desafío teórico-metodológico pretende hurgar en la búsqueda de formas y estrategias interdisciplinarias psicológicas y sociológicas para afrontar las barreras conceptuales, superar algunos mitos y estereotipos prejuiciados que impiden el conocimiento del fenómeno que afecta a una gran parte de la sociedad dominicana. Desde esa dimensión, el estudio plantea que la afrodescendencia en la sociedad dominicana se encuentra dicotómicamente atrapada entre la blancofilia y la negrofobia. Se observa del fenómeno desde la naturaleza de los prejuicios que lo conforman, y cómo estos influyen en las actitudes que expresan las personas en la sociedad dominicana, de manera normal o natural, como consecuencia de unas desigualdades histórico-ideológicas. Posición defendida por grupos sociales hegemónicos, como una retrospección del sistema de producción instaurado a partir de la trata y la esclavitud, desde el siglo XVI, con el surgimiento del Nuevo Mundo, con énfasis en la segunda mitad del siglo XIX, a partir de la aparición de las teorías evolucionistas de Darwin y Spencer, punto culminante en las ciencias de teorías racistas, que cambiaron el curso de la humanidad, ideologías coincidente con el pensamiento social predominante en la República Dominicana. Esta situación se torna critica, en los actuales momentos, cuando se debate el alcance de la ley de naturalización, que será aplicada a inmigrantes, de manera específica de procedencia haitiana, como resultado de una reforma a la Constitución de la República de 2010, donde de forma sorprendente se recurrió al cuestionamiento de las figuras jurídicas del ius sanguinis y el ius solis, con una visión fundamentalista más que colonialista. El ius sanguinis 31 - relativo al derecho de pertenencia a este contexto por la estirpe (estatus de clase social), sangre pura heredada, obviando, como un ejercicio de pérdida de memoria, el reivindicativo derecho de los pobladores pasados y 31 Ius sanguinis (del latín, “derecho de sangre”) es el criterio jurídico que puede adoptar un ordenamiento para la concesión de la nacionalidad. Según el ius sanguinis, una persona adquiere la nacionalidad de sus ascendientes por el simple hecho de su filiación (biológica o incluso adoptiva), aunque el lugar de nacimiento sea otro país. 30 actuales del ius solis 32 , como derecho a la pertenencia a este territorio, por el hecho de haber nacido en él, y por ende, a ser parte de esta sociedad. Este, entre otros enfoques rancios, no busca más que hacer retroceder la sociedad dominicana al 1937, ya que sobre esa plataforma se produjo el exterminio de cientos de miles de haitianos y dominico-haitianos pobladores de la región fronteriza norte de la República Dominicana, bajo las órdenes del dictador y gobernante por 30 años R.L. Trujillo Molina. Incertidumbre que recrea la influencia de unas discriminaciones y exclusiones que se creían superadas, con el resurgir de un reducido grupo de la élite conservadora dominicana y la élite conservadora haitiana, en su pretendida lucha por recuperar su rol hegemónico –de poder y domino-, activando un revuelo en la opinión pública en busca de adeptos, y creando nuevas barreras entre grupos sociales que se creían reconciliados. Un aspecto a destacar, es que con la aprobación de la reforma constitucional en el 2010, los conservadores de referencia, lograron pasar en la reforma, la transformación de artículos importantes relativos a la forma de conseguir la nacionalidad dominicana, por parte de los inmigrantes y extranjeros. Ley que coloca a la población de procedencia haitiana más vulnerable por su composición fenotípica y por su condición de inmigrantes (no regularizados frente a las leyes nacionales -ilegales-). Desde esta perspectiva, sectores oligárquicos dominicanos y haitianos aprovechan la oportunidad junto a organismos de cooperación internacional, para obstruir dicho proceso y hacer prevaler sus posiciones discriminatorias y excluyentes, a partir de la sentencia 168-13, aprobada por el tribunal constitucional dominicano, la cual en aspectos importantes de su redacción e interpretación, no representa el sentir de los pueblos de ambas naciones. Esta situación nueva, hace resurgir viejos e históricos conflictos entre haitianos y dominicanos, y coloca un aspecto relevante en este estudio, por entenderse que está prevaleciendo en todos los niveles de la discusión pública el tradicional prejuicio por la apariencia y el fenotipo de rasgos de negros. El racismo entronizado en la sociedad dominicana, está fuertemente determinado por estos hechos, se torna en un inconveniente mayor, cuando se combina con asuntos 32 Ius soli (del latín, traducción literal, “derecho del suelo, traducción por el sentido, derecho del lugar, es un criterio jurídico para determinar la nacionalidad de una persona física, que puede ser contrario y contradictorio con el Ius sanguinis, (del latín, derecho de la sangre, en la práctica, nacionalidad de los familiares) (el padre, la madre, el marido, la mujer etc.). 31 migratorios y de nacionalidad, intríngulis relativa a lo haitiano y de manera especial lo dominico-haitiano y su ámbito de relación en el contexto dominicano. Desde una visión retrospectiva, el caso dominicano similar a la realidad latinoamericana y caribeña, permite observar lo evidente: En la primera mitad del siglo XIX, al chocar el sistema esclavista con el desarrollo pujante del capitalismo, se legitiman ambas posturas, la de inferioridad de unos frente a la superioridad de otros, por la vía del prejuicio que sustenta unas desigualdades entre las razas, y determinan, como una consecuencia de esa diferenciación, la inminente inferioridad de la raza negra en nuestra región. En ese sentido, la aceptación convencional de la condición de inferior de los africanos-esclavizados y negros, determinaron y determinan (un reflujo) su explotación y subordinación, mediante la racionalización del prejuicio. Esta racionalización del prejuicio logra separar el debate moral del científico, originado por las teorías del determinismo racial, según afirma Casas Castañé (1999): …la ciencia se usa como instrumento para legitimar las posiciones de esclavistas y abolicionistas, esto es, para la simple racionalización de actitudes prejuiciosas que han sido decisivas en la historia del mundo occidental, según continúa analizando la autora,las teorías evolutivas de Darwin y Spencer marcan un giro importante en el debate científico a partir de la segunda mitad del siglo XIX, que coincide también con un cambio en las motivaciones sociales. Por su parte plantea Harris (1987),en el desarrollo de la teoría antropológica que,…el racismo continuó siendo útil no sólo para el mantenimiento de la esclavitud, sino también para las luchas de clases y la determinación de los estados nacionales, posesionándose como una ideología paralela. Instrumentada como parte de las estructuras de subordinación y dominación. En el contexto dominicano, los grupos y las personas afrodescendientes, inmersas arbitrariamente en actitudes sociales discriminatorias, interiorizan la valoración de una minoría hegemónica mediante un discurso intelectualizado e intencionalmente generado a favor de la afirmación de una definición social eurocéntrica y fenotípicamente blanca - aceptación y asimilación de la inferioridad de unos frente a los otros- entre los propios grupos nacionales afectados. Se recrudece en ese sentido, una confrontación entre grupos que se hacen llamar nacionales y no nacionales, por su condición de inmigrantes, además portadores del color de piel y rasgos de negros, tal es el caso de los haitianos y los dominico-haitianos, así como de otros grupos sociales de poblaciones 32 aledañas, como las de Barlovento y Sotavento de la costa caribeña venezolana, los Garífunas de las costas centroamericanas y los Cocolos de Tórtola, Saint Kist y Neves, (de las Antillas Inglesas, Holandesas y Francesas), afrodescendientes y fenotípicamente negros por alguno de sus rasgos. Ese ángulo de la problemática pone de manifiesto con singular relevancia uno de los objetivos de esta investigación, consistente en la identificación desde una perspectiva psicosocial de algunas actitudes basadas en prejuicios étnicos-raciales negativos, hacia la población nacional y regional de descendencia africana, pluriétnica y multirracial, cuya diversidad trasciende el aspecto fenotípico de mulato, moreno o negro, al ser dominicano como un hecho irreversible y determinante a partir del origen étnico-racial en la composición multicultural de la dominicanidad. Tal y como se puede observar, el auge de las migraciones intra y transterritoriales y la presencia permanente de comunidades diferentes ha implicado la formación de una sociedad pluriétnica y multiracial, comprendida esta, como la coexistencia de diferentes realidades culturales observables en un mismo contexto social. Multiculturalidad creciente asociada a la interacción entre grupos sociales de diversas procedencias, no necesariamente africanas cuyas relaciones, tal y como lo plantea Bergere Dezaphi (1996), son relaciones intergrupales, interraciales e interétnicas vinculadas, de un modo u otros, a los procesos históricos migratorios. Asimismo, se hace necesario conocer cuáles son los condicionantes culturales y psicológicas que intervienen en el conocimiento del otro en un espacio común, teniendo en cuenta los procesos identitarios, tanto individual como grupal, y los reconocimientos mutuos donde aparecenlos prejuicios, definido porAllport (1968) como un sentimiento favorable o desfavorable, con respecto a una persona o fenómeno, anterior a una experiencia real o no basado en ella. Una consecuencia lógica de una sociedad multicultural es el contacto entre las diferentes culturas que la conforman, un contexto permeado por múltiples movimientos migratorios, reitera Bergere Dezaphi (1996), estará siempre condicionado por la posición de poder de la cultura dominante receptora, afirmando que, el contacto, por tanto, será siempre desigual y generará conflictos y situaciones de tensión. Con el interés de aportar elementos para la solución de estos conflictos y problemas derivados de la realidad multicultural presente en la sociedad dominicana, resulta 33 indispensable observar los prejuicios y las actitudes inculcadas en las poblaciones mayoritariamente afrodescendientes,para aproximarse al objeto de estudio, sobre actitudes y prejuicios que enmarcanla blancofilia y la negrofobia, en la sociedad dominicana, desde la construcción de una ideología racista, promovida por grupos de intelectuales enquistados en sectores de poder. No cabe dudas, que continúan vigentes los sesgos y las contradicciones que hacen compleja la atención a situaciones que implican ideologías y valores prejuiciados e intolerancias, que frecuentemente se manifiestan como racismo y xenofobia entre otras desigualdades, las cuales son gestadas desde los sectores hegemónicos e inciden en la conformación de una conciencia social dominante, en los propios sectores sociales tradicionalmente excluidos, como una forma de endoracismo. Según los planteamientos expuestos por la Dra. Josefina Zaiter 33 :…esa conciencia social, es punto de partida y a la vez resultante de las interacciones sociales de diversos grupos étnico-raciales nacionales y migrantes, desde donde surgen las identidades, como un constructo ideológico, sistema de valores, intrínseco a las estructuras sociales conformado en ámbito sociocultural, eminentemente psicosocial. Al realizar un estudio sobre los prejuicios y las actitudes que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importante de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente por su composición étnico-racial, se pretende, identificar la discriminación racial efectuada hacia la población afrodescendencia en la sociedad dominicana, a partir del análisis del discurso de los intelectuales dominicanos, y conocer las bases sobre las que han construido una ideología racista y racialista como conciencia social colectiva. Analizar este tipo de discurso, permitirá, develar y observar un fenómeno que consciente o inconscientemente se ha caracterizado por transmitir a la sociedad estereotipos negativos de sí misma como afrodescendientes, dando como resultado interacciones sociales prejuiciadas, legitimando una falsa conciencia. El entramado que presenta nuestro estudio, destaca algunas dimensiones por las que fluye la temática abordada, articulada desde una perspectiva transdisciplinar socio- psicológica. En ese sentido, los ámbitos de interés, se plantean desde la polivalencia, como una aproximación al conocimiento de diversos elementos que convergen en un 33 Josefina Zaiter. Construcción de la conciencia social dominicana. Investigación. 1998 34 mismo fenómeno social; dada esta complejidad de ideas, se asume el desafío de tener que hacer una constante relación entre corrientes psicosociales de pensamientos contemporáneas y tradicionales. Una dinámica constante, entre un enfoque psicosocial a uno sociológico, y lo que puede ser más arriesgado, desde una relación entre el interaccionismo simbólico y la psicología social critica. Desde la concepción de alteridad, esbozadas por Todorov T, (1991), desde algunos postulados del racialismo, como otras formas de observar el racismo. El racialismo al tener en común con el racismo el reconocimiento de la existencia de razas, suele derivar como forma argumentativa en racismo oculto. De este modo el racialismo concierne a las series de doctrinas e ideologías que se han elaborado desde distintas ópticas a partir de la idea de la existencia de diferentes razas en la actual especie humana, sin situarlas como superiores e inferiores. Racismo o racialismo son, puntos de enfoques, sobre los que discurren las ideas centrales en este estudio. La psicología social en esta investigación, se aborda desde un entrecruzamiento entre los ámbitos que han logrado mayor relevancia en relación a sus niveles de análisis, aplicación e intervención en la realidad social contemporánea, teniendo como referente, la región –latinoamericana y caribeña-, y como escenario, los contextos locales, nacionales y regionales, donde se expresan los aspectos descritos como situación problematizada para la observación del fenómeno de interés, objeto de estudio. La cuestión planteada en el perfil de esta investigación no es nueva, los prejuicios y las actitudes que definen condiciones de subordinación hacia grupos sociales afrodescendientes, fenotípicamente negros, morenos o mulatos, promovidas por sectores de poder hegemónicos, a nuestro pesar es intrínseca al ser social latinoamericano y caribeño. Lo novedoso es que aún persistan las consecuencias resultantes del racismo arcaico en la dinámica cotidiana de nuestras sociedades, y el resurgimiento de una reestructurada tipología racista, prejuicio y discriminación en tiempos de globalización. Por dicha razón, partimos de los diagnósticos e indicadores que señalan que mientras continúen vigentes mecanismos ideológicos que perpetúen un tipo de discriminación o de exclusión por motivos raciales, se hará necesario plantearse estudios, que aborden viejas temáticas desde la perspectiva de renovadas realidades contemporáneas. 35 Capítulo II. Problemática de la Investigación y Antecedentes. El racismo vigente hoy en el país se originó en la época colonial, pero la clase dominante lo ha mantenido y reforzado repitiendo los mismos estereotipos negativos con los que tipificaron a los negros inferiores a los blancos Carlos Esteban Deive 34 34 Carlos Esteban Deive (Sarria, Lugo, 26 de diciembre de 1935) es un escritor, narrador y dramaturgo hispano-dominicano. Aunque nació en España toda su actividad profesional la ha desarrollado en la República Dominicana. Doctor en Filosofía e Historia de América. https://es.wikipedia.org/wiki/Sarria https://es.wikipedia.org/wiki/Lugo https://es.wikipedia.org/wiki/26_de_diciembre https://es.wikipedia.org/wiki/1935 https://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_Dominicana https://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_Dominicana 36 Capítulo II. Problemática de la Investigación y Antecedentes. . ... “Ayer español nací, en la tarde fui francés, en la noche etíope fui, hoy dicen que soy inglés. No sé qué será de mí...” 35 Cuadro 1. Esquema de la problemática Estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-racial que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importante de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente 35 Forma del pensamiento social que se propagó en quintilla de la autoría del padre Juan Vázquez – durante la ocupación francesa –1795 37 II.1. Problemática de investigación y objetivos Esta investigación plantea el estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico- raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente. Propone una perspectiva psicosocial sobre los prejuicios y las actitudes que en forma de discriminación por razones étnico-raciales aún se expresan en el sentido de pertenencia y se reproducen en el ámbito sociocultural en la sociedad dominicana. Desde donde se crea una conciencia social dominante de fuerte arraigo ideológico y excluyente (negrofobia) hacia la población afrodescendiente dominicana. En ese sentido, es de interés realizar estudios sobre las actitudes, percepciones, valores y comportamientos prejuiciados y discriminatorios; los cuales entretejidos en forma de identidad cultural, conforman la idea que la sociedad dominicana tiene de sí misma. Nuestra sociedad, desde esa dinámica, como interacciones sociales sustenta aspectos estructurales excluyentes, observables en el ejercicio del poder político-económico, en el acceso laboral, en los medios de comunicación y en la aspiración a pertenecer a un status o nivel dentro de una clase social dominante, activada en circuitos hegemónicos como una proyección de las relaciones sociales desiguales, que han perjudicado a las personas de apariencia física (negra, morena o mulata), fenotipos diferentes al modelo instituido como representativo del eurocentrismo (Blancofilia). Es observable que en algunos segmentos de la población, se asumen actitudes, valores y comportamientos prejuiciados, discriminatorios y racistas en las relaciones cotidianas, conductas individuales y grupales,que muestran un obsoleto y sobrevalorado apego a la descendencia y ascendencia eurocéntrica –blancofilia- y en consecuencia, niegan e infravaloran la descendencia y ascendencia africana en la conformación étnico-racial, biológica y sociocultural dominicana -negrofobia-, lo cual crea una conciencia colectivizada que se debate desde la disyuntiva de negar lo que se es y afirmar lo que no se es. Este aspecto marca la esencia del contrasentido que presenta una africanidad ignorada frente a los harapos de una hispanidad proclamada, secuencia valorativa desde estereotipos históricos sustentadores tradicionales de la aceptación y la legitimación de desigualdades, que logran crear la institucionalización del prejuicio racial contra negros, 38 morenos y mulatos. El prejuicio definido por Allport (1968) 36 como, un sentimiento favorable o desfavorable, con respecto a una persona o grupo anterior a una experiencia real o no basado en ella. Desde esa perspectiva, este estudio retoma en forma crítica aspectos investigados con anterioridad en la sociedad dominicana, en la región antillana, caribeña y latinoamericana, por entender que aún no se logra superar las barreras hegemónicas que les ha caracterizado. En ese sentido, interesa identificar ámbitos desconocidos o débilmente analizados, para tratar de reconstruir unos hilos conectores perdidos en la ambigüedad de las crónicas históricas y las determinantes estructuras sociales dominantes sobre las que aún se sustenta. Evadiendo, la adhesión a una corriente de pensamiento arcaico que convenientemente rechaza el surgimiento de ideas innovadoras que pretendan proponer otros enfoques a la situación de marginalidad que tradicionalmente ha recaído sobre personas negras y pobres, entendiendo que el prejuicio racial fue preámbulo de la pobreza que hoy abate a amplios grupos a nivel mundial. Es importante destacar que, analizar la construcción de ideologías excluyente hacia grupos afrodescedientes, no ha sido un tema frecuente de estudio, es más común obtener resultados de estudios históricos y antropológicos. Por cuanto, en interés de armar un novedoso campo teórico-metodológico, se pretende volver sobre esos estudios a observar, analizar y explicar, los imbricados nexos que entretejidos como realidad objetiva de la dominicanidad han perpetuado hasta el presente prejuicios y actitudes discriminatorias y racistas. El fenómeno, como problemática social, para su observación y análisis plantea diferentes perspectivas, así como variados ámbitos y especificas dimensiones psicosociales. Estas, se logran identificar como aspectos relevantes de la problemática de este estudio, las cuales se manifiestan vinculadas a unos argumentos racialistas que la sustentan como antecedentes ideológicos. Características que inciden en la construcción del pensamiento social dominante en el contexto dominicano; la blancofilia y en la negrofobia; ambivalencia que se expresa mediante actitudes, juicios y prejuicios en la sociedad dominicana, paradójicamente afrodescendiente. 36 Allport, Gordon. (1971). La Naturaleza del Prejuicio; Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina. 39 Se puede observar que, al asumirse alguna de estas posturas ideológicas a través de actitudes y comportamientos en su interrelacionamiento cotidiano, se contribuye a que amplios sectores de la población consideren que la sociedad (el pueblo dominicano) es incapaz de cambiar esas desigualdades étnico-raciales que les afectan. Además, es ampliamente divulgada la creencia sobre la imposibilidad de transformarse y de superar las condiciones sociales que lo sitúan como subordinados, mediante la aceptación de unos valores foráneos, y subsecuentemente la negación de su propios valores socioculturales incluido su perfil fenotípico étnico-racial. Dadas esas circunstancias, del nivel de análisis crítico-propositivo que se logre dependerá la comprensión y la explicación de esta forma de discriminación racial que prolifera en la sociedad dominicana, y si es posible también, trazar las vía idónea por donde podría ser afrontada, partimos del principio de que ese camino debe desandarse a través de los mismos mecanismos psico-socio-cognitivos por donde se ha creado, sustentado, propagado y generalizado, hasta aquí, debemos conducirnos para llegar a una propuesta interventiva. En el contexto sociocultural dominicano, se logra captar parcialmente las dimensiones de la problemática, en lo que se vivencia como trasfondo de esa realidad controvertida, y yendo más allá de lo que parece evidente, se intentar sondear el maremágnum de percepciones que sobre este fenómeno se vierten, mediante algunas preguntas elementales, ¿Es la sociedad dominicana racista? ¿Existen actitudes racistas en la sociedad dominicana? ¿Existen comportamientos prejuiciados y racistas en la sociedad dominicana? ¿El antihaitianismo es una forma de racismo o de discriminación étnico- racial hacia la afrodescendencia, o es un tipo de xenofobia?¿Es la sociedad dominicana discriminatoria y excluyente hacia las personas negras, morenas o mulatas? ¿Existen comportamientos excluyentes por la apariencia física o por la parte que corresponde a la descendencia africana en la sociedad dominicana? De ese tipo de indagaciones se obtienen respuestas que se tornan evasivas, las cuales generalmente van en el sentido de negar tales conjeturas, y aún más complejo se hace el conocimiento de este fenómeno, si las interrogantes inicialmente planteadas se adentran a nuevas cuestiones: ¿Cómo se expresan esas actitudes y esos prejuicios? ¿Quién o Quiénes lo expresan?, ¿Cómo? ¿Dónde o cuándo? o ¿Por qué existen prejuicios y actitudes discriminatorias hacia el componente étnico-racial en la sociedad dominicana, siendo esta sociedad mayoritariamente morena o mulata? 40 El silencio, la ambigüedad y el escepticismo marcan el fin del diálogo inquisidor. Esta particularidad define la complejidad que se descubre en los indicadores de la invisibilidad que caracteriza el abordaje de esta temática. Podrían construirse otras interrogantes, tales como: ¿Es posible analizar y explicar la problemática discriminatoria que ha recaído sobre la afrodescendencia, desde una perspectiva psicosocial? ¿Es posible identificar las características que expresan la conformación de la conciencia social dominante desde los propios afrodescendientes? ¿Es posible identificar la vía socio-histórica de propagación de las condiciones de discriminación contra los afrodescendientes desde un análisis psicosocial de las ideologías generadas por los intelectuales nacionales?. ¿Porque en una sociedad marcadamente afrodescendiente se han sustentado valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del componente étnico-racial? Desde ese escenario, se aborda la problemática dialécticamente, desde tres dimensiones fundamentales. La primera dimensión gira en torno a las sutiles formas de discriminación social como expresiones de racismo. Identificándosela trayectoria que fluye en espiral ascendente, mediante la suma de pequeñas y elementales actitudes prejuiciosas, transformadas en actos de discriminación social, caracterizada por el dominio de las desigualdades por motivos étnico-raciales. La siguiente dimensión aborda el racismo oculto o el racismo invisible en una sociedad que se percibe no racista, se manifiesta desde esta intencionadamente necesidad social del dominicano de blanquearse, o refinar las características fenotípicas que le aporta a su apariencia la diversidad de etnias africanas que originaron estos nuevos grupos sociales en nuestra región. En esta lucha, se sobredimensionan las características fenotípicas que le aportan a su apariencia las etnias de ascendencia europeas e hispana, en pos de mejorar la raza. Frase lapidaria que da fin a la aventura de querer ser lo que no se es. Una idea ampliamente entronizada en la forma del ser social dominicano. Divulgada y promovida por la dictadura trujillista 1930-1961. Adoctrinamiento a cargo de los portavoces de las ideas del régimen, intelectuales y cronistas de la época, en su afán por favorecer el asentamiento de personas blancas, migrantes europeos, en las regiones más pobladas de negros y mulatos en nuestro territorio, con el propósito de ayudar a la mezcla racial. 41 La paranoia de mejorar la raza, justifico la emblemática matanza de haitianos, dominico-haitianos y de negros habitantes en la frontera norte, en 1937. Originando así la formalización de una postura de Estado, el antihaitianismo, como odio y rechazo hacia lo haitiano (dominico-haitiano), convertida en un asunto de gran interés para la población dominicana. Así, el antihaitianismos, pasa a ser un acto de discriminación racial y un tipo de xenofobia inculcada por una patológica forma de nacionalismo rancio, y define la tercera dimensión de la problemática. Estas dimensiones, permiten separar las partes que conforman el problema estudiado para su análisis minucioso. Se presentan plasmadas en un esquema para poder observar su transversalidad e incidencia. Ese entramado conforma el ámbito sociocultural, donde se agrupan percepciones, valores, comportamientos, significados y significantes esencia de la dinámica propia de la dominicanidad, la cual se sintetiza en la cultura nacional, expresada desde un amplio imaginario colectivo que tiende a poner en el centro de su accionar, la discriminación racial, como aspecto concreto de procesos identitarios. II.1.2. La discriminación social como una forma de racismo Etimológicamente discriminar es el acto de hacer una distinción. La primera dimensión de la problemática, desde un enfoque psicosocial, se aborda la discriminación social como una forma de racismo y viceversa, el racismo como una forma de discriminación social, dos planos que se entrecruzan. Las personas hacen inferencias a partir de las informaciones obtenidas en el ambiente social en que se desenvuelven, al entrar en contacto con otras personas, y con diferentes grupos sociales con los que interactúan, propio del proceso de socialización, así se empieza a discriminar negativa o positivamente. Dicho proceso, constituye un incesante intercambio de estímulos y atribuciones sociales; entre personas en las familias, escuelas y otras instituciones socializadoras, como las iglesias, los clubes, los partidos políticos, los grupos culturales y étnicos, entre otros. Es en este intenso intercambio, que se van acumulando y recopilando informaciones, donde las personas van procesando y elaborando una idea propia, llegando a emitir juicios, según los plantean (Fiske y Taylor1991), y continúan estos http://www.monografias.com/trabajos7/freta/freta.shtml 42 autores explicando que, si relacionamos el término de cognición social, con el de discriminación podemos inferir, que la discriminación se desarrolla cuando una persona realiza el proceso de recopilación de datos, y si la información que recopila no es de su agrado por ende tiende a mirar con menosprecio a las personas que lo rodean, lo cual propone una mirada importante de los pilares, sobre los que se sustenta la discriminación social. Se comprende así, porque que una de las principales fuentes de la desigualdad es la discriminación, la cual puede ser fácilmente observable, enfocando puntos concretos, en los ingresos, la clase social y en la clasificación racial; en factores tales como el género, el origen étnico o de nacionalidad, en la afiliación religiosa y las ideologías políticas; en todos esos aspectos, se producen formas de discriminación. Generalmente, la discriminación es un trato o una consideración desventajosa, esta conceptualización es eminentemente comparativa, se podría decir que, una persona no tiene que ser dañada de hecho para ser discriminada, por simplemente ser tratada diferente, la desventaja es infligida cuando el trato diferenciado es negativo, o peor que a otros por razones arbitrarias. Los afrodescendientes son de esos ciertos grupos étnico-raciales supuestamente minoritarios que no están efectivamente incorporados como tales en nuestras sociedades. Estos han sido discriminados desde su origen socio-histórico y se encuentran frecuentemente en posiciones de subordinación, efecto que se refleja en la economía, al pertenecen a una clase social menos favorecida, que ha tenido pocos privilegios, o ninguno, en el limitado acceso a circuitos productivos, en consecuencia tienden a ser los más pobres de nuestras sociedades. En la esfera política, frecuentemente son grupos y personas que no tienen posibilidad de ser ni de tener representación política. En el nivel social o estatus social, la discriminación, está basada en la exclusión, al estar relegados a la sumisión, a ocupar posiciones y desempeñar roles de bajo nivel. En el sistema judicial, es muy notorio que las leyes se ajusten a una parcial cuestión sobre la ciudadanía, aspectos que ha sido utilizado como mecanismo de control por parte de los grupos hegemónicos, con el objeto de mantener su idea nacionalista y el statu quo, así es determinado el limitado ejercicio de derechos. Pese a algunos avances, las diversas discriminaciones y actitudes negativas, basadas en razones étnico-raciales, que recaen sobre las poblaciones negras, morenas o mulatas, 43 afrodescendientes por su procedencia o descendencia africana, siguen siendo una expresión genuina de racismo. La discriminación como mezcla conceptual conveniente entre lo biológico, lo perceptivo y lo simbólico ha sido una de las principales fuentes de desigualdad, debido a que son marginados de las decisiones y privados de derechos fundamentales. A través de la historia, la afrodescendencia ha estado sometida a una constante exclusión, por diversos sectores de la sociedad. Una muestra fehaciente de esta particularidad del fenómeno, lo fue la imposibilidad que en el pasado tuvieron estos grupos para acceder a la educación, a la salud, a la justicia y a las oportunidades de tener un empleo digno o según sus capacidades y conocimientos, entre otros muchos aspectos donde participan como subordinados. Desde este análisis, podría decirse que entre los tipos de discriminaciones frecuentes que se señalan, las más evidentes, aquellas que pueden verse y vivenciarse en la cotidianidad, ataviadas con los mecanismos de comunicación que cada una genera, se encuentra la violencia verbal y el uso de un lenguaje prejuicioso. En la comunicación, el lenguaje juega un papel muy notable, cuya carga ideológica, comprende no sólo las palabras sino también los hechos, los gestos, las emociones, los afectos, las preferencias y las decisiones, entre otras actitudes que marcan una forma de discriminación. A través del lenguaje se aprende a discriminar, a nombrar las cosas y a las personas a partir del aprendizaje adquirido en el entorno; al mismo tiempo, se integran juicios, prejuicios, matices despectivos y atribuciones arbitrarias. Se utilizan las palabras para crear y mantener estereotipos y prejuicios. Existen muchas frases y refranes en el idiolecto local, que expresan formas de discriminación a las que las personas están tan acostumbradas que no perciben cuando discriminan. Por esta particularidad, se puede afirmar que frecuentemente se utiliza el lenguaje en forma discriminatoria, comportamientos y actitudes que permean a toda la sociedad que a través de él se comunica. Así lo demostró, el desarrollo de la campaña por una sociedad libre de prejuicio racial (1992) 37 , impulsado por un movimiento social reivindicativo de la afrodescendencia. A favor de la revalorización de los aportes del componente étnico-racial africano a la cultura dominicana. Jornada que se sustentó en 37 Campaña, por una sociedad libre de prejuicio racial, realizada por el movimiento por la identidad de la mujer afrodescendiente 1989-1992, las cuales fueron publicadas en diversas formas, bajo el título de, frases y refranes racistas que no debemos repetir. 44 hacer visibles frases, refranes y otras expresiones vernáculas racistas, divulgadas bajo el título de frases y refranes racistas que no debemos repetir. Desde esta acción se alertó a la sociedad, para que reconozcanque a través de ellas se reproducen ideologías racistas y racialistas, entre las más comunes se encuentran las siguientes: 1. Tenía que ser un negro 2. Qué suerte tan negra 3. Tuve un día negro 4. El negro cuando abre la boca, mete la pata 5. Negrito (a) come coco 6. El negro es comida de puerco 7. Más prieta que el c... 8. Negro en mi casa... sólo el caldero 9. Ella es negra...pero tiene una alma blanca 10. El negro, cuando no la hace a la entrada la hace a la salida. Las reacciones de un conglomerado social que se asume no racista, no se hizo esperar, las opiniones giraron en torno a que, es posible que exista un poco de prejuicio, o a que se dan casos que parece discriminación, o esa es nuestra forma de hablar, tiende a parecerse al racismo pero no lo es. Esas valoraciones dieron cabida a algunas cuestiones, tales como ¿los atributos que manifiestan esas frases expresan prejuicio, discriminación o racismo?. Todo parece indicar que la colectividad hace diferencia entre prejuicio, discriminación étnico-racial y racismo. Este estudio pretende aproximarse a identificar el significado que las personas le otorgan a esas variantes, las cuales aparentemente tienen efectos causales y consecuenciales; las personas afrodescendientes son objeto de desigualdad, por cualquiera de las vías que se transite en esta diferenciación, provocando desvalorización y exclusión. El concepto de discriminación se emplea en el contexto de las interacciones sociales interpersonales e intergrupales, dependerá sobre quién o quiénes recaigan la acción discriminadora. Esta relación se observa en una doble dirección entre los sujetos actuantes, donde uno juega el rol de discriminador respecto al otro, quien es por tanto discriminado. Se trata de distinguir el rasgo particular distinto o ciertas características del otro que le son específicas. Hechos que se concretan en las interacciones sociales, que en buena medida, son relaciones de poder progresivamente verticales, en ese 45 sentido se comprende, el por qué las relaciones discriminatorias adquieren un alto sentido valorativo, psicológico e intrapersonal y de clase. La posición discriminatoria requiere, para canalizar su expansión simplificar y hasta ignorar el referente étnico -objetiva y subjetivamente-, para ello se apoya en caracteres culturales, seleccionados, construidos en ámbitos de alienación, según plantea, Freire, Paulo (1976) 38 , desde donde minimizan los valores concretos y se destaca de forma prejuiciada los rasgos físicos para enfatizar la diferencia. Este mecanismo de abstracción de la realidad objetiva, en un primer momento es más psicológico, luego se transforma consecuentemente en un hecho eminentemente social. Y se actúa influyendo desde la ideología hegemónica, atribuyéndole unos valores subjetivos a lo fisonómico, a lo visual, a partir de estereotipos eurocéntricos con parámetros antagónicos de belleza- fealdad y pureza de sangre-impureza. Una vez socializada la percepción, se convierte en un desencadenante discriminatorio por excelencia, lo cual ha provocado segregación, exterminio y limpieza étnica, en algunas sociedades. Se observa en el fenómeno, que la discriminación étnico-racial es selectiva. En el ámbito de este estudio, se puede evidenciar de múltiples maneras como a las personas negras o afrodescendientes se les adjudica unas valoraciones específicas, que no necesariamente implique la vinculación a otro componente étnico. La persona o colectivo que discrimina destaca en el otro la particularidad de alguno de sus rasgos. Pero no sólo los distingue por diferentes, sino que al mismo tiempo los valora como negativos. Es decir, el otro es distinto e inferior. Esta afirmación incluye otro supuesto, quien discrimina es también distinto pero superior. Tal y como señala, Bagu (1972): El ámbito dentro del cual este proceso surge, tomando múltiples formas es el de las relaciones hegemónicas de poder, y de clase, que apoyado en la composición étnica como una primera fase de exclusión y desigualdad, expande una - falsa conciencia- conciencia social dominante, hacia un grupo específico. A estos aspectos que sirven de base o excusa para el comportamiento discriminatorio se le conoce como una forma de discriminación por los rasgos étnicos. 38 Paulo Freire (1976): Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI Editores. Décimo quinta edición. México. 46 La discriminación étnica trata de precisar las condiciones dinámicas y complejas del conjunto de aspectos históricos, psico-sociales, socio-culturales y físicos, que dan especificidad a un conglomerado o conjunto social, señala, Bagu (1972) 39 , El autor, continúa en su análisis comparativo al relacionar las raíces del pensamiento social latinoamericano, expresando que, no se puede comprender la naturaleza de la estructura social y las relaciones entre las clases sociales, sin ubicar dentro de ella la función que cumplen los conjuntos culturales que se expresan a menudo por la vía de conflictos nacionales, religiosos, étnicos y lingüísticos. A su vez, esos conflictos nacionales, religiosos, lingüísticos, étnicos, no pueden ser entendidos sino en la dinámica de las relaciones de clase. Siendo evidente que, tanto el tratamiento de lo étnico-nacional, como de las clases sociales, están asociadas a un pensamiento etnos-sociocéntrico. Según Sergio Bagu (1972), no se trata de dos realidades, es una sola incorporada al tejido de nuestra personalidad individual y desde allí sigue actuando. Luego de desentrañar los aspectos del racismo como una forma de discriminación social, el análisis continúa desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, abordando una segunda dimensión, intrínseca a la problemática estudiada en el contexto social dominicano, mediante la observación de algunas características de lo que podría llamarse el racismo invisible en una sociedad no racista, o el racismo oculto acuñando el término generalizado en América Latina empleado por la investigadora Ligia Montañés, (1993) 40 . II.1.3. La invisibilización del racismo en la sociedad dominicana La intención explícita de esta perspectiva, justifica el interés indagador de nuestro estudio, reaccionando frente a lo implícito. Una gran parte de la población dominicana afectada o no por la discriminación racial, tiene el convencimiento de que no existe racismo, y tratan de manera permanente de negarlo, ocultarlo o invisibilizarlo. En la mayoría de los casos, soslayándose en una actitud racista y excluyente, cuya consecuencia es la discriminación social hacia las personas afrodescendientes, por su apariencia física, étnica o racial. 39 Sergio José Bagu Bejarano (1972). El desarrollo cultural en la liberación de América Latina, (en colaboración desde 1967) 40 Ligia Montañés, (1993). El Racismo Invisible en una Sociedad no Racista. Fondo Editorial Tropykos. Caracas. Venezuela. 47 Mediante una simple muestra, se puede contactar, como se expresa la exclusión basada en criterios étnico-raciales, en el acceso laboral observando la colocación de un anuncio en un medio de comunicación donde se solicita persona de buena presencia, también en la participación socio-política, cuando se cualifica por su apariencia fisonómica a algún candidato a cargos públicos, tratando de preservar así, la pertenencia o no a la sociedad dominicana a partir del fenotipo preferiblemente eurocéntricos, obstáculo que es aplicado a las personas de otras procedencia étnico-raciales como los árabes, libaneses, turcos y otros inmigrantes en el territorio dominicano, este es un detalle relevante. Tal como lo plantean Álvaro y Garrido (2003) 41 , en la perspectiva de la psicología social psicológica y sociológica, se asume el hecho de que la mente humana, no surge ni se desarrolla en un vacío social, sino que es producto de la inserción de la persona dentro de una colectividad. En ese sentido, interesa a este estudio observar las actitudes, percepciones, valores y comportamientos discriminatorios de los grupos sociales dominicanos que se asumen como blancos –argumentando su origen ancestral español- europeo, contra grupos sociales dominicanos, que no se asumen, pero que son señalados como negros, mulatos, de procedencia africana, subvalorados y prejuiciados negativamente por su composición étnico-racial, como caracterización del fenómeno estudiado. Importante es destacar, que de forma natural y espontánea ninguna persona en República Dominicana proclama o reconoce su condición de afrodescendiente. Cuando lo hace es de forma selectiva, sólo como un atavismo, un aspecto de incidencia sociocultural, irrelevante para ser tomado en cuenta en otros ámbitos de la realización humana del ser dominicano, siendo esquivada la relación afrodescendiente-negro- moreno-mulato en la afrodominicanidad, reacción colectiva de los herederos de la más pobre de las riquezas: el prejuicio y la discriminación étnico-racial de cinco siglos de historia inclinada hacia un modelo eurocéntrico preestablecidos. Estos aspectos, marcan la pertinencia del análisis de las desigualdades y otras formas conexas de intolerancia, que traducidas en forma de prejuicio, racismo y discriminación, recaen sobre la población afrodescendiente en la región. 41 Álvaro y Garrido (2003). Alvaro, J.L. Psicología social: perspectivas teóricas y metodológicas, Siglo XXI. Madrid. 48 La psicología social propone una forma de acercamiento al estudio de este fenómeno, partir del análisis del comportamiento humano de los grupos sociales implicados, para examinar los procesos psicológicos y sociológicos que dan lugar a la configuración de diversos tipos de conocimientos colectivos e individuales. Centra su interés en aquellos fenómenos basados en la existencia de una continua y mutua influencia y la relación entre individuo y sociedad, es decir, la lógica que guía los fenómenos psicosociales y la manera de encararlos teórica y metodológicamente desde la interdependencia. Para dar cuenta de esta interrelación se tienen presente tres elementos fundamentales, tal y como lo expresa J.L. Álvaro (2003) 42 : …observar la estructura social donde tiene lugar la interacción, identificar los nexos que mediatizan la influencia de la estructura social sobre el fenómeno, caracterizar los procesos psicológicos, por medio de los cuales los determinantes sociales influyen a las personas, las cuales en definitiva son las que realizan la interacción. Describiendo la interacción, como un proceso dentro de una unidad actuante, citando a Parsons (1951), sea una persona o una colectividad, y lo que ocurre entre tales unidades. Al tratar de desvelar el lado oculto, o latente en el comportamiento social dominicano, con la intención de aportar elementos fundamentales para la compresión, disminución o erradicación de esta problemática entronizada en el ser social dominante de la dominicana, se debe señalar que, en torno al racismo, se ha construido una gran invisibilidad y es común la negación de su existencia, incluso por los propios grupos que son afectados. Con tanta incertidumbre, es válido preguntarse, a ¿cuál racismo nos referimos?. El racismo, citando a Albert Memmi (1984) 43 : …es la doctrina según la cual ciertas razas humanas se consideran superiores a otras y con el derecho de prevalecer sobre ellas. En ese sentido se otorgan, incluso, el derecho de perseguir y extinguir a las consideradas razas inferiores. El racismo es, según este enfoque, la valoración generalizada y definitiva de unas diferencias reales o imaginarias, en beneficio del que acusa, señala o indica, en detrimento de sus víctimas, con el fin de justificar sus privilegios o su agresión. Complementando esas ideas, se destacan aportes de otros 42 José Luis Álvaro (2003) 43 Albert Memmi y otros (1984). Los Racismos políticos. Editora. RTK. 49 estudios 44 , que proponen lo siguiente: El racismo es exclusión. Una desviación entre individuos. Expresa una relación de poder, una relación hegemónica donde se da la superposición de unos (as) sobre otros (as).Expresa una relación entre clases sociales dominantes/dominados (as).Es un estado de dominio que se manifiesta en diferentes dimensiones, desde lo material hasta lo cultural. (Objetividad y subjetividad).Es heterofobia, una negación absoluta de las diferencias. Por tanto el racismo es, por todo esto; una problemática social que divide la sociedad; no propicia una vida en democracia y atenta contra los derechos de las personas. En ese sentido, el racismo es una forma de discriminación social, y de manera recíproca, la discriminación social es también una forma de racismo, identificándose así, su correspondencia entre el ámbito de acción del análisis psicosocial, y el contexto dominicano especifico desde su perspectiva socio-histórica, influida por los acontecimientos desde la perspectiva histórica global, tal y como lo define Harris M.(1987) 45 , citado por Casas Castañe M. (1999) 46 , sobre las teorías evolutivas de Darwin y Spencer, en la segunda mitad del siglo XIX. Una visión socio-histórica tradicionalmente aparece matizada de acontecimientos contundentes y precisos desde donde se pueden identificar los prejuicios y las actitudes discriminatorias, mediante la relación blanco-negro, amo-esclavo, hombre-mujer, rico- pobre, entre otras variables. Esto indica que tomando en cuenta el devenir de los tiempos, se podría afirmar que: …desde el mismo inicio de estas relaciones interpersonales e intergrupales, ha trascendido la influencia racista, y por ende, discriminatoria, proyectando hasta el presente las desigualdades sociales. Tal y como indicaCasas Castañe (1999). En tal sentido, estos elementos constituyen una razón, para expresar, lo que parece una suposición distorsionada de la realidad, subsisten elementos de rechazo hacia la población de procedencia y ascendencia africana, aunque la sociedad se perciba y se declare no racista. Esta no aceptación de las características de la ascendencia africana- 44 Luisa A. Mateo Diclo (1992). Jornadas por una sociedad libre de prejuicios étnicos-raciales. Realizadas en torno a la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América. 500 años de exclusión. Casa por la identidad de la mujer afrodescendientes. 45 Marvin Harris (1987). El desarrollo de la teoría antropológica. Una historia de las teorías de la cultura. Madrid: Siglo XXI. 46 Marta Casas Castañé. (1999). Nacionalización de prejuicios: Las teorías racistas en el debate esclavista de la primera mitad del siglo XIX.---Biblio 3W. Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales. Universidad de Barcelona, N0. 155. 29 de abril 1999. 50 negra condiciona la actitud psicosocial de obviar las consecuencias de este prejuicio - primera fase de la invisibilización-. Al ignorar el prejuicio se crea la falsa creencia de su inexistencia. Es más fácil, invisibilizarlo. Por esto, crea sorpresa, cuando pasa del otro al yo la carga discriminatoria. Las particularidades étnicas y raciales de la afrodescendencia, interasociadas a la negritud y la esclavitud, han sido generalmente negativas y subvaloradas, según las ideologías racistas y racialistas. Estas especificidades socio-históricas y culturales de la afrodescendencia, han sido catalogadas como atavismos, por lo general relativas al folklore gustan, valorizan y diferencian en tanto excentricidad, pero a nadie le interesa relacionarlas ni analizar su procedencia, y mucho menos, si en esa relación se acerca ala africanidad, lo cual expresa una actitud que revela una práctica consciente de invisibilización. (Mateo Diclo L.1999, p.127) 47 Este hecho no es único ni aislado, la indignación de la persona que se siente perjudicada por frases, insultos o expresiones racistas, no logra transformar mediante reclamos y denuncias aisladas o particulares, los patrones sociales discriminatorios y racistas que le rodean, le estigmatizan y con frecuencia lo excluyen, segregación que va más allá de las diferencias entre clases sociales. ¿Ha llegado del pasado, originado por la trata de esclavos, una percepción prejuiciada de las personas de procedencia africana fenotípicamente negras, mulatas o morenas? Esta interrogante propone continuar en retrospectiva y en paralelo, revisando algunos aspectos del período histórico que, en este estudio, es el que constituye la raíz de lo que se podría llamar los albores de la discriminación racial hacia la población afrodescendiente en la República Dominicana. Ese período es el colonial-esclavista, como ya se ha planteado. De esa etapa se observa, con particular atención, su componente humano, en relación a aspectos económicos y políticos, negocio-mercancía-esclavitud; esta observación debe ser selectiva desde una perspectiva psicosocial. Es decir, una observación que indique las consecuencias en el presente de lo socio- cultural y lo psicosocial en una dimensión humana de lo histórico-social. Según explica Bagú (1972): …Cuando un sociólogo busca en la perspectiva histórica un instrumento 47 Luisa A. Mateo Diclo (1999). Planteamientos en tesis de grado de licenciatura en sociología. Sobre la construcción de la identidad dominicana UASD. R. D. 51 que le permita esclarecer mejor su propio panorama, o bien cuando un historiador se vuelca hacia el análisis sociológico de una coyuntura, lo que ocurre es que tanto uno como otro, en el afán por enriquecer su propia capacidad de análisis, atraviesan los lindes de su especialidad y se van ubicando en esa frontera incierta donde lo sociológico se transforma en histórico y a la inversa. Este referente histórico del racismo, está estrechamente ligado a las relaciones de clase social, y a las relaciones de producción imperante, donde se impuso unos modos de explotación existentes en la sociedad desde sus orígenes, y en los ámbitos hegemónico- ideológicos que primaban. Efectuándose, unas formas primarias de racismo, entre el español o europeo-blanco y libre hacia el africano o afrodescendiente negro y además esclavo, población sometida y subyugada. Al período inicial colonial con marcada actitud discriminatoria por la composición étnica de la población, le continuaron otros períodos donde fue evidente el desprecio social y humano, hacia las poblaciones negras y otras poblaciones oriundas de la mezcla, como el surgimiento de los mulatos, según lo plantean en sus investigaciones, Deive y Cordero, (1998), – mulato es el término descriptivo de la mezcla entre negro esclavo y blanco libre, poco aceptado por la mayoría afrodescendiente, por su vinculación a los mulat, expresión peyorativa del esclavo-negro y fuerte, dícese como un mulo 48 -, Albert Memmi (1989) 49 . Con su entrada en América, el negro fue despojado de virtudes y valores, énfasis que hace Tolentino Dipp (1974) 50 , al analizar los orígenes del prejuicio racial, afirmando que del negro abstracto se pasaría al negro concreto y de los prejuicios sociales se pasaría a los prejuicios raciales. Es de rigor preguntarse ¿quién es un negro?. En principio, describe Deive (1989) 51 : … ese negro concreto, fue el ladino 52 –escurridizo, rebelde y mal acostumbrado, con estas características, se observa que, la imagen estereotipada del negro comenzaba a dibujarse, en las actitudes y percepciones 48 Mulat etimológicamente: Derivado de: Mula. (Del lat. mula). f. Hija de asno y yegua o de caballo y burra. Es casi siempre estéril. "Mulat" está documentado en catalán desde 1288 con el significado de 'mulo joven', traspolando de reino animal al género humano. Mulato. Minoría étnica – hombre. 49 Albert Memmi y otros (1984). Los Racismos políticos. Editora. RTK. 50 Hugo Tolentino Dipp (1974). (1992) Raza e historia es Santo Domingo. República Dominicana. 2da. Edición. (Editora taller). 51 Carlos Estevan Deive (1989). Presencia africana en la cultura dominicana. IV congresos festival de cultura afroamericana. Santo Domingo, Centro Cultural Español. Octubre 1997. pp 13-23. 52 Ladino, judezmo, romance, españolit, español, judeo-español, lengua de los judíos, son las diferentes denominaciones que se le da a la lengua utilizada por los judíos expulsados de España en 1492 y sus descendientes. 52 ancestrales, y como los ladinos solían ser muy bellacos, los padres jerónimo prefirieron a los bozales, los cuales, aunque salvajes y paganos, eran mansos y no estaban maleados por los vicios de los españoles. Ladinos y bozales no fueron los únicos víctimas del prejuicio y la discriminación. Y continúa en sus reflexiones, Deive (1983,p. 151-177) 53 : de acuerdo con las leyes y pragmáticas, quienes tenían el negro tras de la oreja, no podían ocupar cargos en la burocracia colonial, recibir las sagradas órdenes, emplearse en la milicia, estudiar en colegios y universidades y optar por cualquier clase de honra u oficio ya que los estatutos de limpieza de sangre se lo prohibían. Para disfrutar de y acceder a la honra y privilegios de los ciudadanos blancos de las indias, el rey tenía que borrar esa nota infame, que pesaba sobre todos los no blancos. La necesidad de demostrar la limpieza de sangre era utilizada también para dañar reputaciones, la imputación de que no se era blanco era un figurado defecto a cualquier persona, descendiente de africanos hasta por tercera y cuarta generación. Nuestra trayectoria histórica, tal y como se recoge de los autores citados, convierte a la población dominicana de ascendencia y descendencia africana y negra, morena o mulata, en un sujeto histórico que aún es objeto de discriminación. Y ese pasado también logra transmitir la dificultad para caracterizar concretamente ¿quién es ese sujeto?. Retomando un aspecto fundamental: ¿Quién es un negro?, y ¿Por qué es un estigma ser o parecer negro? en la sociedad dominicana. Negro es, según el diccionario de sinónimos y antónimos, del hispanohablante, (pág. 392) 54 ,…sinónimo de oscurecido, oscuro, ennegrecido, renegrido, negruno, retinte, azabachado, moreno // triste, sobrio, melancólico, infausto, infeliz, comprometido, apurado, hosco, desgraciado, pesimista, apesadumbrado, desventurado, infortunado, desdichado // sucio, repugnante, asqueroso...Y al mismo tiempo es antónimo de blanco, afortunado, contento, feliz, gozoso, optimista, alegre, limpio, citando la misma fuente. Sin duda, existe un conjunto de rasgos físicos-comportamentales-conductuales frente a los cuales, se reconoce a una persona como negra, morena o mulata, descendiente de africano, por sus características fenotípicas y a partir de la estética euro-céntrica en la 53 Carlos Esteban Deive. (1997): Presencia africana en la cultura dominicana. IV congresos festival de cultura afroamericana. Santo Domingo, Centro Cultural Español. Octubre 1997. pp 13-23. - Revista Eme-Eme. Apuntes sobre el blasón popular negro en r. d. y el prejuicio racial en el folklore dominicano. Museo del Hombre Dominicano. 1978 p.p. 151-177. 54 Del Diccionario de sinónimos y antónimos, del hispanohablante, (pág. 392). 53 que se apoyan grupos de intelectuales nacionales y medios de comunicación de masa, que simbolizan de forma imbricada la fealdad, la maldad, el descontrol, el caos, entre otros valores prejuiciados. Según visión planteada por Cordero Walter (1973) 55 : Algunos intelectuales dominicanos, desde los medios de comunicación de masa, producen de manera constante una ideología racista, lo cual tiende a desvirtuar la realidad, ideología que sigue siendo predominante. Pesa en el inconsciente del pueblo, el discurso de negación del negro y de desprecio, lo cual se hace evidente en la cultura popular y en el humor popular, en la conversación coloquial, en el refranero y otras formas más sutiles de discriminación, cuya implicación de construcción ideológica tiene un gran peso y determina en gran medida los valores y las actitudes de los dominicanos. La iglesia, la escuela y las familias no logran superar el estigma racial, afirma Cordero Walter (1973) 56 . Al analizar el racismo como una problemática social, se pone especial atención en algunas consecuencias de las desigualdades y exclusiones que han marcado a un segmento importante de la población dominicana, limitando su accionar, sus derechos, su sentido de pertenencia a un contexto del cual forman parte, influenciando y delimitando una forma de participación en el acceso y disfrute de los bienes tangibles e intangibles que han ayudado a crear en el ámbito nacional. Este enfoque propone destacar un período donde la problemática adquirió una dimensión estatal durante la tiranía trujillista, mandato que se prolongó por 30 años. En dicho periodo, se hizo emblemática la expresión de mejorar la raza, recomendaciones para instaurar una forma de refinamiento de la descendencia del dominicano, destacando su procedencia del europeo blanco, quedando institucionalizada la blancofilia,y por vía de consecuencia la invisibilización y el ocultamiento de los rasgos fenotípicos y socioculturales de procedencia africana-negra; simultáneamente se concreta la negrofobia. Mejorar la raza, así proclama un slogan aparentemente inofensivo, que se transformó en más que una opción, una obligación, como todo lo que surge en regímenes de fuerza, proliferando una actitud de blanqueamiento como superación, una desproporcionada 55 Cordero Walter (1973). En su ensayo. La discriminación racial. Orígenes y manifestaciones. Santo Domingo. Ed. PUCMM (1998) 56 Ibidem. 54 perspectiva prejuiciada, entronizada en la forma del ser social individual y colectivo en la sociedad dominicana. Se remite -al mandato durante la dictadura trujillista 1930-1961, la matanza de haitianos en la frontera dominico-haitiana en el 1937,– masacre, matanza y exterminio de unos que se perciben superiores, sobre otros que son a su vez percibidos como inferiores, expresándose además, en ellos un tipo de endoracismo. De ese período se hereda la creencia de que realmente los dominicanos deben mejorar su composición étnica, mezclándose con blancos, para refinar la raza. Este fenómeno impactó a la sociedad de tal forma, que se cree que ha sido el elemento contemporáneo de discriminación racial, rector de la doctrina antihaitiana salpicada de nacionalismo, tal y como lo han planteado en estudios preliminares sobre las actitudes raciales del dominicano (2006), referidos de manera específica solo al análisis del antihaitianismo, realizado por la Flacso 57 . ¡Mejorar! ¿A quién? ¿Relacionado con qué? ¿Contra quién? ¿Qué es lo mejor?, o lo menos malo. De ese pasado reciente, se recibe una serie de indicativos para tipificar a las personas de manera constante en la cotidianidad, a través de actitudes, gestos y en la oralidad mediante una forma de lenguaje. Haciendo referencia a la composición étnica-racial; se recuperan expresiones del idiolecto local, que cuando se analizan, y se tipifican, se hace consciente la valoración que transmiten sobre la personalidad social dominicana –es típico que haga reír-, posición generalizada que se torna, hasta cierto punto, contradictoria. Entre las que se pueden destacar: La alusión permanente a un intelectualizado triple origen étnico (indígena, español y africano), obviando las variables derivadas de cada componente étnico, y los énfasis de una composición étnico-racial en un 80% afrodescendiente de la sociedad dominicana. Señalado como minoría. El demagogo discurso de que ..todos somos iguales, sin distinción de raza, credo, citando los principios fundamentales de la nación inscritos en la Constitución de la República reformada 2010, y la proliferación de términos que sustentan ese “fofo” discurso; como: diáspora, arcoíris humano, Crisol de razas, síntesis novedosa, sujeto histórico nuevo, producto distinto/exótico. 57 Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Capítulo Dominicano 55 Todas estas expresiones sirven para sustentar un discurso invisibilizador del componente étnico-racial de origen/procedencia africano; en consecuencia mayoritariamente afrodescendiente, dando concreción a la existencia de un contexto pluriétnico, multirracial y multicultural. La utilización constante de este discurso está dirigida de manera reiterada, a centrar las diferencias en el plano físico-biológico, para darle nombre y sentido a esa presencia negra que asoma, simultáneamente junto a la blanca, lo cual va definiendo la procedencia de la descendencia, africana o hispana. En ese sentido, se señalan, algunas expresiones y palabras con las que se suele nombrar a una persona 58 afrodescendiente-negra: café con leche, chocolate, trigueño, mulato, indio claro, indio oscuro, indio lavado, indio canela, negrito, cacao, moreno, entre otras expresiones, inventadas en cada contexto social de la región con las mismas características 59 . Se reconoce que estas nomenclaturas especiales son frutos, y subterfugios de la creatividad popular, imaginario colectivo que revelan la imperiosa necesidad de ocultar ambas realidades: el fenotipo de blanco, el cual generalmente tiene poco asidero a simple vista y el fenotipo de negro, que resplandece, a pesar de los vendajes. En este estudio, se insiste, en que sobre la población de ascendencia africana y negra, aún persisten los efectos de la discriminación étnica-racial colonial. Este fenómeno relativamente inevitable, pretende confirmar, que la gama de combinaciones, a partir de las características físicas y culturales, hace realmente complejo el establecimiento de criterios de conjunto, donde la búsqueda de la discriminación étnico-racial a través de los prejuicios y las actitudes sea el argumento básico, tal y como lo expresa, al analizar los orígenes de prejuicio racial,Tolentino Dipp (1991) 60 : …el concepto de pureza de sangre adquirió una nueva connotación ideológica determinada por el papel que el mestizo jugó en las estructuras coloniales. Más que una nueva envoltura conceptual, habría que hablar de una variante en el contenido y expresión del significado que en el nuevo mundo asumió la limpieza de sangre, variante que enfatiza la pureza racial, con esa nefasta secuela, el racismo, se instaura en América. 58 Es decir, el endoracismo y el prejuicio racial, desde las mismas personas que son discriminadas y desde los grupos a los que éstas pertenecen. 59 Estas expresiones, han sido recogidas en unas jornadas socioeducativas y reivindicativas llamadas octubre mulato 1986-1992, CEDEE (Centro Dominicano de Estudios de la Educación), por Mateo Dicló (1992). 60 Hugo Tolentino Dipp (1991). Raza e historia en Santo Domingo. República Dominicana. 2da. Edición.ET 56 Entre ese pasado y este presente, es pertinente preguntarse ¿Cuáles mecanismos de representación socio-cognitiva han dado lugar a este fenómeno?. El proceso de observación de esta problemática, permite adelantar algunos hallazgos, al descubrir que el prejuicio étnico-racial, puede detectarse en las actitudes de las personas en las acciones más ingenuas, y en otras no tanto; observando un ejemplo benigno, de autoría anónima: “Aquí no somos racistas, tratamos a los negros como si fueran gente...”. Esta es una expresión de una rancia familia de San Cristóbal, ciudad cuna del padre de la dictadura dominicana, y donde existe una alta concentración de población afrodescendiente, desde su origen hasta nuestros días 61 , Mateo Diclo, L, (1992). Mediante estas reflexiones se logra identificar y visibilizar alguna de las múltiples formas de cómo se expresa la discriminación étnico-racial en la sociedad dominicana, las cuales fluctúan entre una aparente forma de prejuicio, sutil y constantemente infiltrado, trasladando su esencia destructiva de generación en generación, y la cruda realidad de estar instalado y muy interiorizado en la forma de ser de las personas, transformándose en un fenómeno real y contundente. Una dimensión importante, intrínsecamente ligada a las actitudes racistas y a los prejuicios racialistas que se desean destacar en el ámbito de la problemática de este estudio es el antihaitianismo. II.1.4. El antihaitianismo como expresión de discriminación étnico-racial, de nacionalismo y de xenofobia. El antihaitianismo, es una dimensión importante de la problemática que envuelve el análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente, se plantea como una tarea impostergable el contravenido fenómeno dentro del fenómeno. El antihaitianismo, es una variante de discriminación social y del prejuicio étnico-racial, negrofobia más que xenofobia por el momento, afecta a grupos sociales afrodescendientes y migrantes de ascendencia y procedencia haitiana. Es de rigor reconocer que la presencia haitiana en territorio dominicano es de larga trayectoria, como se expresa en la historia individual y común de ambos pueblos, y 61 Este estudio remarco la forma de como se expresa el racismo, en la cotidianidad de las personas. 57 antecede a la fundación de las dos Repúblicas. Según las crónicas, lo relevante en este movimiento migratorio, es su preponderancia en ciertos renglones de la economía dominicana como proveedora de empleo y demandante de fuerza laboral masiva y barata, que en la actualidad trasciende a la industria azucarera, campos de plantaciones de caña y bateyes como receptora tradicional de inmigrantes. Diversificándose y ampliando su radio de acción a las labores agrícolas relacionadas al arroz, recogida de café, y en los últimos años, la mano de obra haitiana es cada vez mayor en la construcción, tanto pública como privada y en las áreas domésticas de servicios. Una característica fundamental del antihaitianismo en el contexto dominicano, es que transita en la ambivalencia entre el prejuicio racial o la discriminación migratoria, o ambas situaciones sintetizadas en un ámbito activo de incertidumbre. Esta realidad forma parte neurálgica del análisis sobre las actitudes y el prejuicio que basado en criterios étnico-raciales, afecta a poblaciones negras, morenas o mulatas, afrodescendientes. Dicha indefinición se evidencia desde el mismo momento la temática se sitúa como tema de preocupación social, por su referente estructurado, definido como un problema de Estado tanto para la República Dominicana, como para la República Haitiana, y como tal se juega con él al caos coyunturalmente en el escenario político binacional y regional. Las respuestas ambiguas que ambas naciones le aportan cíclicamente, imposibilitan el esclarecimiento idóneo de las vías de análisis, cuya controversial postura instituye medidas legales y constitucionales, al margen del trasfondo socio-histórico causal eminentemente racial que lo complejiza. En ese sentido se abunda en señalar, que el problema está en las consecuencias que acarrea una migración masiva y desorganizada, cuya irregularidad y corrupción afecta directamente a migrantes haitianos. Soslayando el prejuicio racial que pende sobre este supuesto interés por regular la entrada de haitianos al territorio dominicano.La existencia de un número, cada vez más creciente, de migrantes haitianos, contratados o en tránsito, legales o ilegales, en la República Dominicana, ha provocado una competencia por las oportunidades de empleos, el uso de los servicios públicos y otros problemas colaterales. 62 Además, el interés externado por los haitianos residentes de larga data en la república dominicana, de obtener la nacionalidad. 62 Esta problemática no es exclusiva de la República Dominicana provocada por la inmigración haitiana, ya que ocurre igual en Puerto Rico, Estados Unidos, Venezuela y España con la inmigración dominicana, y por igual también donde llegan corrientes migratorias no deseadas. 58 Importante es destacar la inminente aplicación de las normativas migratorias, emanadas de la reforma a la constitución dominicana 2010, desde la cual se ha redefinido el procedimiento para obtener la nacionalidad dominicana a los extranjeros. Circunstancia que crea, de manera específica hacia la alta población haitiana radicada en territorio dominicano y a su descendencia, dominico-haitiana obstáculos e intranquilidad, por las frecuentes deportaciones selectivas que se suceden cada cierto tiempo. La ley de naturalización, destacada como fruto de la reforma, pretende poner orden al caos y a la incertidumbre que les afecta, asunto que no acaba de tener concreciones afinadas entre las autoridades migratorias de ambos países y sus legaciones diplomáticas. El punto de interés lo han puesto las autoridades, los comerciantes, y empresarios en general, de ambas naciones que, evidentemente, obtienen beneficios del caos que caracteriza la migración y presencia haitiana en territorio dominicano, por no afrontar la situación para la búsqueda de soluciones que satisfagan todas las partes y se organice lo que hasta hoy día ocurre de manera espontánea y desordenada, reitero. Ahora bien, si se observan las informaciones que proveen los medios de comunicación, se puede señalar, que en términos comparativos, los problemas acarreados por la presencia de grupos sociales haitianos en la República Dominicana no difieren, prácticamente en nada, de los provocados por cualquier otro grupo migratorio en las sociedades receptoras, y son más notorio, en la medida que las migraciones tienen carácter masivo. Lo atendible es, que una parte de la problemática dominico-haitiana, pertenece a un ámbito de mayor trascendencia, como es el prejuicio étnico-racial hacia los grupos afrodescendientes. Esta explicación no justifica un tipo de xenofobia que se infiltra con matices nacionalistas. La desigualdad de trato en cualquiera de sus variantes, como es el irrespeto a las personas, las múltiples situaciones de riesgos físicos y sicológicos, deportaciones forzadas, maltratos, injusticias y violaciones de los derechos humanos de dominicanos contra haitianos y de haitianos contra dominicanos, ignorando la existencia de una población mezclada por parentesco dominico-haitiana y sus descendencias, y demás personas que físicamente se les parezca, no debe ser tolerable, o entendible de forma simplona.. “…Los dominicanos que parecen haitianos tienen problemas aquí, y los haitianos que parecen dominicanos tienen problemas allá”. 63 Grave es el caso, en 63 Expresión común de las personas en uno y otro territorio. Según opinión y testimonios de expertos. 59 ambas naciones, cuando se manifiestan vestigios de xenofobia, como simple rechazo a lo extranjero, como una práctica natural común. Sin embargo, vale la pena destacar, que las relaciones dominico-haitianas no siempre han sido tensas, por ejemplo, durante la guerra restauradora de la segunda mitad del siglo XIX, fueron fraterna debido principalmente, frente al elemento catalizador que representó la presencia imperial española, ya que afectaba a patriotas de ambas naciones y sirvió para una complicidad oportuna. Sin embargo, ese sentimiento de compartir una misma tierra y poder tener intereses en común no se vislumbra ni en el presente, ni en otros momentos de la historia en común de ambos pueblos, caracterizándose las relaciones por condiciones, actitudes y sentimientos que atropellan, en términos de la dignidad humana, tanto a unos, como a otros. El Antihaitianismo como problemática implícita en el ámbito étnico-racial de discriminación y prejuicio, generador de actitudes y comportamientos racistas, es parte central de este estudio, aunque es importante señalar la otra cara de la contienda, y es el antihaitianismo, como expresión de nacionalismo-xenofobia, situación que se fue acrecentando sobre las bases de unos acontecimientos históricos, que creó confrontación entre haitianos y dominicanos en las luchas nacionalistas, independentistas y republicanas, propio de la defensa de los territorios. Fenómeno que unido a un tipo de discriminación basada en criterios étnicos-raciales y a una modalidad de racismo, ha permitido la proliferación de atmósferas confusas, de conflictos e impunidad; frente a hechos y sucesos que denotan la pérdida de la dimensión humana de las realidades socioeconómicas y políticas en las que se han envuelto ambos pueblos. En la actualidad, subsisten los nacionalistas y surgen los neo-nacionalistas que promueven con ardor la integridad de la nación dominicana libre e independiente de toda potencia extranjera, posición que resulta válida y hasta lógica desde la perspectiva de las definiciones de las naciones, la nacionalidad y la patria, lo cual se torna más complejo, cuando se entremezclan elementos excluyentes y negrofóbico parcializados con el racismoy el racialismo. El Dr. Joaquín Balaguer (1985) 64 , quien fue presidente de la República Dominicana por 22 años y secretario del dictador Rafael Leónidas Trujillo, fue un exponente de estas corrientes, y esa actitud la hizo pública a través de su obra, La Isla al Revés, que fue una 64 Joaquín Balaguer (1985).La isla al Revés: Haití y el destino dominicano. Librería Dominicana. 60 apología a los valores nacionales y un alerta frente al peligro que representó y representa, según sus ideas, la cercanía haitiana para la preservación de la nación dominicana. Por su parte en producciones más recientes, el escritor Manuel Núñez (1998) 65 en su obra, El Ocaso de la Nación Dominicana, versión 1 y 2, continúa con la misma línea de pensamiento, demostrándose, que desde Peña Batlle (1932) 66 , ha existido en la intelectualidad dominicana un grupo social dominante, defensor de los valores nacionalistas, en el mismo estilo de la Era de Trujillo, tal y como se ha planteado en las dimensiones y en los argumentos que sustentan la problemática de esta investigación. En oposición a estos sectores dominantes, otros enfoques y pareceres han surgido sobre la realidad dominico-haitiana, posesionándose y redimensionándose el debate sobre el antihaitianismo, desde cuya perspectiva, sitúan el lado haitiano y el lado dominicano 67 , citamos así algunos testimonios:…Unos grupos favorecen la relación, y por este hecho, son estereotipados y señalados como pro-haitianos, anti-dominicanos o entreguistas 68 .En el lado haitiano sucede lo mismo 69 , situación que destaca el derecho de ambas naciones a tener su propia determinación como pueblo, sin ser xenófobos... Esta situación multifactorial y ambivalente confunde, presiona y deja sin definición problemáticas encadenadas unas de otras, que demandan urgente atención, mientras que, las personas que se enfrentan cada día a situaciones que atentan contra su dignidad como humanos, esperan por un abordaje responsable y serio de la problemática, tal es el caso de: Madres haitianas que llegan a parir a los hospitales nacionales, en un sistema de salud precario hasta para los “propios nacionales”. Niños y niñas sin actas de nacimientos nacionales y no nacionales, niños y niñas desvinculados de sus padres y madres, que se convierten en pordioseros (incluso se ha descubierto un gran tráfico de niños para ponerlos a pedir en las calles dominicanas (2016), entre otros aspectos. Esas realidades continúan en la indefinición, por dicha razón vale la pena preguntarse, ¿Cuáles son los derechos que amparan a estos grupos? ¿Cómo son interpretados a la luz de la justicia y de las leyes?¿De cuál de las naciones implicadas?, una respuesta podría 65 Manuel Núñez (…). El Ocaso de la Nación Dominicana, versión 1 y 2. 66 Manuel Arturo PEÑA BATTLE.(1989).Ensayos históricos. Santo Domingo: Fundación Peña Battle. 67 Opiniones recogidas de los testimonios realizados en este estudio y mediante consultas de opinión. 68 Caso que los ofende, por la connotación extremista que envuelve, ningún dominicano quiere entregar su nación. Nación que ha costado sudor, sangre y lágrimas a las familias criollas dominicanas 69 Ningún haitiano pretende desligarse de su patria, ni siquiera estando fuera de ella toda la vida. Incluso lo expresa su constitución. 61 estar encaminada, a romper la inercia y el silencio que afecta a grupos diversos, pero particularmente, a los afrodescendientes. En este estudio, la xenofobia es entendida como un prejuicio que se crea mediante el recelo, odio, fobia y rechazo contra los grupos étnicos extranjeros diferentes, cuya fisonomía social y cultural se desconoce, lo cual no es el caso que aplica en la problemática dominico-haitiana, por dicha razón, usamos más la relación negrofobia- xenofobia. En la última década del siglo XX, un tipo de xenofobia se manifestó muy agresivamente en todas las sociedades y en lugares donde cohabitan diferentes grupos étnicos, que no han sido acogidos por la sociedad receptora. Como el racismo, la xenofobia es una ideología del rechazo y exclusión de toda identidad cultural, ajena a la propia, se diferencia de éste por proclamar la segregación cultural y aceptar a los extranjeros e inmigrantes sólo mediante su asimilación sociocultural, o como mano de obra barata; un fenómeno económico en auge a partir del neoliberalismo y la globalización. El fenómeno de la xenofobia adquiere dimensión como nuevas formas de exclusión vinculada a los prejuicios históricos, lingüísticos, religiosos, culturales, e incluso nacionales, para justificar la separación total y obligatoria entre diferentes grupos étnicos, con el fin de no perder la identidad propia. Combinando estos prejuicios con el poder económico, social y político, donde se rechaza y excluye a los extranjeros e inmigrantes, atribuyéndoles a ellos una competencia por los recursos existentes, de por si limitados y precarios para los propios nacionales. La crisis socioeconómica de varios países a finales del siglo XX ha multiplicado los actos xenófobos en ellos, que van desde anuncios públicos, propaganda, pancartas, folletos, discursos y campañas ideológicas, hasta actos de violencia, mediante agresiones individuales y colectivas, incendios intencionados, linchamientos, matanzas y limpieza étnica, entre otras modalidades latentes y frecuentemente manifiestos, buscando acentuar las diferencias socioculturales, entre los diversos grupos de inmigrantes que en un contexto especifico convergen. Ahora bien, si de los haitianos o negros migrantes se trata, en la sociedad dominicana, sus manifestaciones son valoradas como raras, foráneas y chocantes –es decir, de forma prejuiciada-, percepciones, actitudes y comportamientos con las que fomentan la hostilidad, potenciando exclusión y rechazo a sus hábitos y costumbres, al ser señaladas 62 como ajenas y negativas; instaurándose así, la discriminación por nacionalidad. Un marco que tiende a explicar el ¿Por qué surge la discriminación por cuestiones de nacionalidad entre dominicanos y haitianos? Es evidente que el temor por la presencia del extranjero, es sin duda una temática de larga tradición en el campo de estudio y análisis que realizamos: desde los clásicos, uno de los conceptos centrales de la identidad de un Estado es el de nación, donde la nación vecina no entra en los cánones compartidos de civilidad de la nación propia, y puede siempre, estando fuera de este contrato social que implica la nacionalidad, tanto convertirse en un enemigo como ser pasible de ataque. El caso entre dominicanos y haitianos, parecía un problema exclusivo de estas dos naciones, pero no lo es, ya que todas las repúblicas que comparten fronteras terrestres, de algún modo, sus historias lo han convertido en antagónicos con bastante frecuencia, en los antecedentes de este conflicto, desde la época colonial están dos metrópolis europeas que ostentaron la explotación de dos colonias del Caribe. Como fenómeno reciente están los mercados y las oligarquías económico-políticas de cada territorio en cuestión, desde donde se deduce que lejos de disminuir los motivos por los que continúan las confrontaciones, se presentan cíclicamente renovados. Esta situación tiene un dilema común que es de interés para este estudio, y es la descendencia africana, que hace negros y procedentes de esclavos a segmentos importantes de ambas poblaciones; para los dominicanos la negritud la representan los haitianos y desde esa perspectiva las ideologías racistas y racialistas hacen la otra parte. Como un componente de nueva data en este conflicto, está la reforma de la constitución dominicana del 2010, que tiene como mandato expreso redefinir cómo se obtiene la nacionalidad dominicana, de la cual han emanado dos sentencias, que a decir de los migrantes haitianos y sus descendientes dominico-haitiano, les perjudica y les niega la nacionalidad, la que solo les interesa por asuntos económicos, según la opinión generalizada, o como puente para emigrar a otros territorios como los EE.UU., Canadá, y hacia otras regiones del Latinoamérica como Argentina, Chile y Ecuador entre otras, donde ya ha aumentado el flujo de migrantes haitianos desde el sismo del 2010 que afectó profundamente a la nación vecina. Tradicionalmente, un haitiano no era un extranjero, era simplemente un haitiano y no generaba mayores complicaciones para los grupos periféricos y marginales, donde junto 63 a dominicanos de la misma condición social sobrevivían con sus precariedades y carencias. El problema con los haitianos es por negros y por pobres, y este aspecto transformado en nacionalismo rancio como ya se ha planteado, hace la diferencia entre hacer que la solución de esta problemática sea aún más compleja, porque el problema de discriminación por el fenotipo de negro, todavía la República Dominicana no lo ha afrontado en su propio territorio con los propios nacionales de ascendencia y descendencia africana, la cual se escuda en una variedad fenotípica ideada para diluir o blanquear el color de piel negra, en la diversidad tonal creada para designar al moreno y al mulato. No podemos dejar de observar hasta qué punto la noción del extranjero como un peligro, ha conformado la idea de nacionalidad. Como lo sostiene Edgar Morín en sus planteamientos sobre Estado-Nación: …la nación es una sociedad en sus relaciones de interés, de competiciones, de rivalidades (...) Pero es igualmente una comunidad identitaria, una comunidad de actitudes y una comunidad de reacciones frente al grupo social extranjero. En las coyunturas actuales, un extranjero en nuestra sociedad, es una figura jurídico-política transitoria, si éste decide radicarse en este país y formar familia, es cuestión de tiempo, pero un negro es realmente un estigma para nuestros ideólogos de nación desde la perspectiva eurocéntrica. En síntesis, en las expresiones de xenofobia en el ámbito del estudio de los prejuicios y las actitudes por cuestiones étnicas-raciales, las problemáticas sobre la nación y la nacionalidad, se desvelan como…un temor irracional, persistente y de hostilidad hacia los extranjeros, hacia los no nacionales…, fuertemente ligado al racismo y al etnocentrismo, un asunto de preservación de lo propio, según el devenir de la historia ligada a sectores hegemónicos y arcaicos. Se podría afirmar, que tradicionalmente esta problemática radicaba sobre cuestiones de índole económica desde el perfil de braseros, obreros que desde hace 200 años han sido contactados de diferentes latitudes del entorno caribeño para el corte de la caña del siglo pasado, entre ellos también haitianos, que empleadores inescrupulosos utilizaron para disminuir sus costos, provocando una masiva inmigración irregular, no tanto social y cultural como se percibe ahora. Mucho se ha discutido acerca de las ventajas y las desventajas de las migraciones, discusiones que no logran frenar su impacto. Desde esa perspectiva, es importante destacar la dimensión sociocultural del fenómeno, la cual se torna transversal, cuando de identificar actitudes y comportamientos 64 prejuiciados, racistas y discriminatorios, ofreciendo todo un sistema de abstracciones simbólicas incorporadas al modo se ser y de pertenecer a un contextos social del cual forman parte como población afrodescendientes, y así analizar los prejuicios y las actitudes en ese escenario. Una muestra fehaciente de por dónde giran las actitudes y los prejuicios que generan posiciones racistas y racialistas en el contexto dominicano, se capta al analizar tan solo una opinión expresada por un medios de comunicación masiva, para que se pueda palpar lo imbricado que está como mecanismos psicosociales el aspecto anti-haitiano con el aspecto anti-negro. La información que se describe a continuación, fue hecha pública a través de las redes sociales, supuestamente anónima, como reacción a la reforma constitucional del 2010, donde se observa lo siguiente...de lo haitiano solo nos preocupa su negritud: Amor del negrito ¿Racismo? Recientemente he descrito como "Síndrome" o conjunto de síntomas al llamado "amor del negrito". Dicho "síndrome" consiste en un amor apasionado que rompe barreras, infortunios, rechazos y desaprobación. En un interesante blog, mezcla de poesía y recetas de cocina se dice que: "es amor duradero, profundo, que resiste las dificultades y los problemas, el tiempo y el espacio. Amor del negrito es amor de verdad". Siguiendo a Platón, el afectado esta "bajo la determinación de un pathos", la pasión. No vaya usted a creer que la denominación posee algún tinte de racismo, pues se reconoce que afecta tanto a blancos como a negros y mestizos, a ricos como a pobres, a letrados como a iletrados. El "amor del negrito" es universal. La historia está llena de ejemplos de este síndrome, muchas veces con finales trágicos como el de Romeo y Julieta, o los repugnantes casos de feminicidios de los últimos tiempos. El tema viene a cuento porque en los últimos días se nos acusa de "racistas" y xenófobos en ámbitos nacionales y extranjeros. El dominicano no es ni puede ser racista. En cada familia y hogar dominicano siempre aparecen un negro y un blanco cuya procedencia "se pierde en la noche de los siglos". No sabemos por cual jugarreta de las dinámicas genéticas siempre tenemos un tío negro al cual identificamos por ese mismo nombre sin prejuicio: ¿Llegó Tío Negrito? También pasa lo mismo con la infaltable "Tía Blanquita". Cuando uno menos se lo espera aparece un primo "Jabao". Jabao no es insulto ni es despectivo, es por el color de la piel y los rasgos, es increíble que dentro de la raza negra haya 65 tantas modalidades. Cuando un negro(a) se mezcla con blanca(o) da Mulato(a), se mezcla con un blanco(a) muchas veces da como resultado un "Jabao". No se puede ser racista con tal historial familiar. Un laureado escritor, por demás desconocedor de la psicología del dominicano se atrevió a cubrir nuestro mapa con la bandera nazi, para acusarnos de racistas, antihaitianos y xenófobos. ¡Cuánto abuso! La realidad es que aquí cuando llega un extranjero se le da un trato especial, incluidos los haitianos. Dígame usted a cual país pueden llegar los haitianos sin ningún documento y les dejan ingresar a ese territorio. Sólo la República Dominicana les permite esa gracia. Ahora cuando se pone en marcha un programa serio para regularizar la migración y la forma correcta de naturalización se alzan las voces, se rasgan vestiduras y se buscan connivencias con países que nunca han hecho nada para ayudar con efectividad a los haitianos. El gobierno haitiano se las agencia para que no nos reconozcan en el CARICOM, que nos condenen en la CIDH y en la OEA, que Venezuela nos excluya de PETROCARIBE, que no nos compren pollos ni huevos… pronto pedirán que Dios nos borre del mapa. El problema no es el pueblo haitiano, es la clase dirigencial, la gente que gobierna con un sentido de oportunismo increíble, con una capacidad infinita de mentirle al mundo y a su propio pueblo, ese pueblo que ya no le cree pues a diario vive en nuestro país, una realidad muy distinta de la que propalan sus gobernantes. Aquí viven en paz, nadie les persigue, trabajan y hasta piden en los semáforos con niños alquilados, piden limosnas y los dominicanos se las dan; si no fuera así no estuvieran en las esquinas pues se morirían de hambre. ¿Dónde está el pregonado antihaitianismo del dominicano? ¿Dónde se muestra la supuesta xenofobia del dominicano? Si a decir verdad vamos, más bien lo que se está escenificando es el odio del gobierno haitiano hacia la República Dominicana, un odio acicateado por el plan de las grandes potencias para evitar el flujo masivo de haitianos hacia sus territorios, buscando una "solución dominicana a los problemas haitianos". Fue el malagradecido y simulador ex sacerdote Jean Bertrand Aristide quien inició la campaña antidominicana. Los demás, tanto los de aquí como los de allá, simplemente 66 son sus continuadores. Nuestro deber es defender la nacionalidad dominicana sin responder a las provocaciones de los políticos haitianos 70 . El prototipo descrito, como parte de la oralidad del pueblo que influye a la opinión pública, o a la inversa, es una de las diversas perspectiva psicosociales e históricas observadas dentro de las variantes que plantea el fenómeno, desde la cual situamos la discriminación social como una resultante del prejuicio, de la discriminación racial y del racismo entronizado en el ser social dominicano, evidente en el ámbito sociocultural. Lo sociocultural, se incorpora a estas ideas como aspecto transversal fundamental para unir y desunir elementos esclarecedores de nuestro objeto de estudio. Además, como un ejercicio de desglose para el análisis del racismo estructural, que sustenta el imaginario colectivo en el escenario cultural, para poder comprender e identificar algunos mecanismos socio-cognitivos y psicosociales que ayudan al tránsito del racismo como aspecto de la cultura y ámbito de lo sociocultural, queda definida así, una cuarta dimensión de la problemática. II.1.5. El racismo como producto sociocultural La dimensión sociocultural del fenómeno se torna transversal, al identificar actitudes y comportamientos prejuiciados, racistas y discriminatorios, a partir del ámbito de la oralidad en el idiolecto local, referentes de un análisis lingüístico y lexicológico, como una de las vías por la que ha sido propalada la otra historia en la cultura popular– aquella que no tuvo cronistas ni historiadores- la cual ofrece todo un sistema de valores, signos y símbolos para analizar la discriminación étnico-racial y el racismo hacia y entre la población afrodescendiente. La riqueza que ofrece el análisis de la oralidad, permite además, rescatar dichos y refranes, llenos de sabiduría y consenso colectivo. Estas muestras de la cultura popular, destacan mediante formas de expresión oral del pensamiento generalizado de la población, cómo se ha proyectado el prejuicio racial, que ha determinado la discriminación por su composición étnico-racial de un grupo sobre otro, enfatizando también una arcaica condición de clase social, subordinada o hegemónica, según sus roles en la estructura productiva. 70 Esta pieza de expresión sociocultural, en un contexto racializado, puede ser de la autoría de cualquier dominicano. 67 Al analizar el fenómeno desde sus características socioculturales, se coloca sobre relieve la idiosincrasia del dominicano, la cual hace aún más compleja la identificación y la delimitación de las actitudes discriminatorias, pero más comprendida y aceptada. El racismo, desde una perspectiva sociocultural, es dual, ya que es componente parte de la cultura y es ámbito, es decir, escenario y contexto, como espacio de realización social. Importante es indagar y profundizar en los mecanismos de construcción sociocultural, en la dirección siguiente: ¿Qué digo, hago y pienso?, ¿cómo lo digo, lo hago, lo pienso? La dimensión cultural, es planteada en nuestro estudio subjetivada y objetivada, tal y como es, divergente y convergente; receptora y emisora de mensajes prejuiciados, racistas y racialista, referentes, desde donde se puede analizar su polivalencia como parte intrínseca de la problemática de investigación, desde tres características: Primero, la importancia de la cultura y la identidad cultural para la socialización y la convivencia humana de la cual las personas como individuo y como colectividad forman parte, y son por este hecho producto resultante de las representaciones sociales; que pueden ser o no ser prejuiciadas. Una segunda característica, la posee lo cultural cuando es medio de expresión de ideas e imágenes. Emitiendo y transportado valores, costumbres y tradiciones entre los que se encuentra también el prejuicio, las actitudes discriminatorias y el racismo, Y una tercera característica, lo es, la gran complejidad que compromete el escoger y/o desagregar los elementos prejuiciados y discriminatorios que la conforman, ya que estos por su propia dinámica abstracto-simbólica, se manifiestan entrelazados, como partes específicas y como totalidad de cada sociedad, y la sociedad dominicana no es la excepción. Totalidad que tiene en si misma definida una relación intrínseca de identidad-diversidad. Un enfoque sociocultural, implica muchos ámbitos, como se puede contactar, por cuanto es imprescindible delimitar el concepto de cultura que orienta estas reflexiones, y es el que asume la cultura como… las diversas maneras como los seres humanos, mediante significados y significantes, presentan, y representan a sí mismos las condiciones objetivas y subjetivas de su existencia en un momento histórico determinado, una perspectiva sociológica propuesta por Gonzales Ordosgoitti, (1990) 71 . 71 Enríquez Gonzales Ordosgoitti (1990). UCV.Desarrollar el multiculturalismo papel del docente, del animador sociocultural, artículo publicado en la Revista AAREMI, Caracas, Venezuela. 68 El autor propone una visión dinámica de la cultura, yendo más allá de una concepción antropológica, como producto de la interacción entre las personas, esencia vinculante entre los fenómenos sociales concretos y los simbólicos. Conformando el patrimonio histórico-cultural, por valores, costumbres y tradiciones, y éstas a su vez imbricadas a la realidad social tradicional y contemporánea. En ese sentido, la afrodescendencia, es la conciencia del componente étnico-racial de procedencia africana, perfilado desde una identidad cultural recontextualizada del origen/raíz. Especificidad y diversidad que necesariamente se fue configurando sobre las bases de la incursión de las otras culturas actuantes, la cultura europea y la africana en América, además de las autóctona por consecuencia, la afroamérica, el afrocaribe, lo afroantillano, lo afrodominicano...”, es resultante de acontecimientos predeterminados. Así, el prejuicio racial y el racismo. Desde el seno de los pueblos afrodescendientes, negros, morenos y mulatos, el endoracismo muestra los prejuicios que subyacentes junto a las percepciones, consolidándose conjuntamente como la forma de ser latinoamericano. El sentido de ciertas percepciones como prejuicio racial, se manifiestan a través del humor popular. ¿De dónde proviene el humor popular? Según Sergio Bagu, (1989), no se trata de dos realidades, es una sola incorporada al tejido de nuestra personalidad individual y desde allí sigue actuando. Una referencia que contextualiza lo planteado, es la obra escrita de Balaguer, (1948) 72 , ensayos sobre poetas populares, realizada a mediados del siglo XX, con relación a la producción del gran poeta popular Juan Antonio Alix; Balaguer narra que: …Hasta hace pocos años, la ciudad de Santiago, como casi todas las grandes ciudades de la República Dominicana, se hallaba socialmente dirigida por un grupo de familias, con pujos aristocráticos, que atribuían excesiva importancia al apellido. El negro, atrozmente menospreciado, no era jamás admitido en el círculo de esas familias, apegadas a sus timbres como los salvajes a sus joyas falsas. Tales prejuicios tendían a generalizarse bajo la influencia de esas familias, social y políticamente poderosas, como si fuera posible organizar sobre preocupaciones de los conquistadores, menos arios que semitas, diezmaron a la raza indígena y se fusionaron ----- 31 Tesis para el estudio de las culturas residenciales, popular y no popular. 72 Joaquín Balaguer (1948). Ensayos sobre poetas populares. 69 con el negro, dando lugar a que de ese enlace de elementos antropológicos opuestos surgiera el tipo del mulato que es hoy, en nuestra población, la variedad predominante. Continúa el autor. Juan Antonio Alix, con su sentido realista y con su profundo conocimiento de la sociedad dominicana, ridiculizó estos prejuicios en su composición que apareció por primera vez en 1883 y que cayó como una piedra de escándalo en la sociedad de su tiempo.Por su parte, del poeta popular de los años veinte citado Juan Antonio Alix (1883) 73 , se extrae una muestra de su famoso poema en décima 74 , típico de literatura popular: Como hoy la preocupación. A más de una gente abruma. Emplearé mi débil pluma Para darle una lección. Pues esto es nuestra nación. Ni buen resultado deja: Eso era en la España vieja, según desde niño escucho, pero aquí abunda mucho, el negro tras de la oreja. El blanco aquí tuvo abuela, tan prieta como el carbón: Nunca de ella hace mención, aunque le peguen candela. De la parienta Fulana, el pelo siempre se mienta, pero nunca la pimienta, de la tía Doña Zutana. Por ser muy blanco se afana, y del negro hasta se aleja, nublando siempre la ceja, cuando aquél a hablarle viene, porque se cree que no tiene, el negro tras de la oreja. La composición concluye vapuleando al cuarentón que se plancha el pelo y que incurre en la debilidad de prestar oído a esas preocupaciones raciales, dice Balaguer, citando al poeta popular, y continúa poniendo otro fragmento del mismo poema: Ahora la gente dice, llama a esos preocupados, los bizcochuelos lustrados, con melado de alambique, y por Dios que causa pique, creer que hay gente coneja, que por cándida ha olvidado, que aquí no hay persona vieja, que no tenga remachado, el negro tras de la oreja. Suficiente muestra esta, la cual da detalles de cómo se presenta el racismo disfrazado en nuestra sociedad (la sociedad de esa época), como se puede destacar, esta pieza literaria tiene múltiples facetas, siendo relevante para nuestro estudio, observar dos visiones: una popular, asumida como elemento de denuncia y de crítica hacia la sociedad, hecha por el mismo autor J.A. Alix, y la crítica hecha por Balaguer, un autor no popular, lo cual a su pesar también lo afirma y lo propaga desde una figura que representa a una clase subordinada, discriminándola; y la otra desde lo no popular, representado por un 73 Juan Antonio Alix (1883) Juan Antonio Alix (1918)). Poeta popular 74 Decima. Tipo de pieza de la literatura popular, por su forma específica de métrica entre los versos. 70 joven intelectual y político entonces, actualmente con profundas raíces y vínculos con el poder, padre contemporáneo del prejuicio racial. Sobre el autor Joaquín Balaguer (1983) 75 , sólo resta agregar, que por su fuerte incidencia en la vida pública en la sociedad dominicana, y por su larga y controversial vida en el poder, el tiempo le dio la oportunidad de contradecirse a sí mismo; en su obra La Isla al revés, Haití y el destino Dominicano... dice en la página 63 (primera edición, agosto de 1983), bajo el título Santo Domingo, el pueblo más español de América…Santo Domingo es, por instinto de conservación, el pueblo más español y más tradicionalista de América. Se ha aferrado a su abolengo español como un medio de defenderse de la labor desnaturalizante realizada contra él por el imperialismo haitiano. El idioma y la tradición hispánica fueron, durante más de un siglo, los únicos muros que le sirvieron de defensa contra la pavorosa ola de color y contra las fuerzas disgregativas… En la página 64, dice entre otras muchas ideas, lo siguiente:... Lo que Santo Domingo desea es conservar su cultura y sus costumbres como pueblo español e impedir la desintegración de su alma y la pérdida de sus rasgos distintos, que Haití respete, en consecuencia, las fronteras y renuncie para siempre al viejo propósito de Toussaint Louverture,de extender sobre toda la isla el predominio de la raza africana... Por medio a esta muestra de actitudes racistas, se puede afirmar que el racismo en la sociedad dominicana, es y ha sido un tipo de exclusión social en forma de prejuicio; promoviendo variantes de discriminación étnica-racial, la cual ha sido construida para que actúe en todos los ámbitos del espectro nacional, imbricado a la cultura popular, y promovido, divulgado y sostenido a través de las ideologías racialistas dominantes, por grupos hegemónicos. En el mismo escenario de producción del pensamiento social dominante en la realidad dominicana, se puede continuar con el análisis, observando las expresiones racistas que se recopilan fruto del imaginario colectivo y popular, de las personas comunes en la vida cotidiana, desde donde se puede captar una simple forma de transmitir una ideología descalificadora de la persona de ascendencia africana -fenotípicamente negra-, protegidas por la coraza llamada anónima, en la creatividad popular, como táctica que posibilita perpetuar el dominio y la opresión.Una referencia sobre lo planteado, es 75 Joaquín Balaguer (1983). La Isla al revés, Haití y el destino Dominicano. 71 observable en la oralidad, revisando los elementos del humor popular, desde cuyo escenario se hacen comparaciones chistosas entre una persona blanca y una persona negra o mulata. Se identifica además formas de endoracismo en las percepciones, los valores y las actitudes de prejuicio, discriminación y desigualdad que se transmiten desde expresiones coloquiales. Generalmente, la persona que así logra burlase de otra, desempeña el mismo rol, que satiriza, veamos algunos dichos populares, desde la relación comparativa entre una persona negra y una persona blanca, expresados de la siguiente manera: Una persona negra corriendo en la calle: ¨Delincuente. Una persona blanca corriendo en la calle: ¨haciendo ejercicio¨. Una persona negra enamorando a una blanca: ¨arribista¨o ¨mejorando la raza¨. Una persona blanca enamorando a una negra: ¨salta p´atra¨O ¨excéntrico¨, ¨extravagante¨. Una persona negra mostrando riquezas: ¨nuevo rico¨. Una persona blanca mostrando riquezas: ¨Burgués¨ ¨aristócrata¨ Estas expresiones juegan una función trascendental para el análisis y la visibilización de las actitudes, valores y comportamientos prejuiciados, discriminatorios y racistas sustentados contra personas y grupos afrodescendientes. Algunas investigaciones precursoras a la nuestra, le dan un trato a este aspecto desde un efecto psicosocial de choque, para tomar conciencia de la carga ideológica del mensaje emitido, promovido y divulgado mediante estas expresiones de uso cotidiano. Con la intención de despojarlas de su benignidad y enfatizar sobre su componente homogeneizador, colectivo y endoracista, consecuencias que se hacen sentir, cuando las mismas personas que luchan contra ese tipo de desigualdad y discriminación aún la continúan usando. Esta acción de observación se centró en descubrirlas y desvelarlas, para que las personas tuvieran conocimiento de lo solapado, invisible y enmascarado que puede ser el racismo en la sociedad dominicana. Desde ese propósito se puede afirmar, en torno a estos subterfugios literarios, que el prejuicio, transformado en estereotipo y en mitos, chiste y humor, economiza todo esfuerzo concienciador y funciona como ideología en el sentido de falsa conciencia. El comportamiento y las actitudes racistas se concentran en el idiolecto local, en el plano verbal y gestual, en la semántica del discurso, el cual suele cargarse de palabras agresivas directas o disfrazadas de humor a veces excesivo. Ejemplo: Los negros huelen mal, los negros tienen mala maña, los negros desprestigian 72 la imagen de donde están, no tienen la culpa de ser así (son dignos de pena). Los chistes, refranes y otras expresiones populares son un vehículo psicosocial ideal para estas intenciones agresivas y hasta sexistas y machistas; “blanca buena pá enrazá, negra buena pá gozá”. Este efecto discriminador generalmente expresa una actitud endoracista, una variante vergonzosa del racismo. La tendencia a que sectores de la misma población de origen se auto perciban y perciban a las personas de fenotipo similar, de manera prejuiciada y parcialmente negativa. El endoracismo, por tanto, es la internalización de los prejuicios racistas por parte de las mismas personas discriminadas. Esto quiere decir que la secuela de la discriminación étnico-racial, como problemática social no se debe plantear, como en el pasado, como un asunto polarizado entre blancos y negros, esclavos y esclavistas; entre opresores y oprimidos, entre ricos y pobres. Un aspecto a tener en cuenta, es que los seres humanos desarrollan su autoestima en base a la imagen que la sociedad ayuda a construir y ésta se alimenta de los modelos colectivos aceptados. La historia narrada en forma anecdótica, da cuenta del sentir popular, permitiendo contactar, que la esencia como punto de partida del prejuicio racial, del racismo, y sus connotaciones negativas, se produce y se reproduce en todos los estamentos de la sociedad; donde están instaladas las estructuras sociales, la familia, las organizaciones, los sectores económicos, religiosos, sociales y políticos, en conjunto desde el aparato estatal junto a sus instituciones. Descubrimiento relevante para comprobar la existencia de una forma de discriminación estructural, a partir de la cual se proyectan ideologías racistas y racialista. Por dicha razón, se hace relevante destacar algunas estructuras sociales a través de las cuales se reproducen pensamientos racistas. II.1.6. El rol de las estructuras sociales en la reproducción de la ideología racista y racialista. Desde este ámbito, proponemos darle una mirada a las estructuras sociales que reproducen ideologías racistas y racialistas, donde se manifiesta transversal el ámbito sociocultural, en varias vertientes, en las actitudes y comportamientos y en la definición de las leyes y las normativas institucionales del aparato estatal nacional. 73 Si bien, las normativas y leyes sobre la no discriminación por motivos de raza, religión y nacionalidad están bien definidas teóricamente; la práctica no se corresponde con la realidad, ya que los mecanismos operan como caja de resonancia de los intereses de los sectores hegemónicos, como parte del ejercicio del poder. En ese sentido, se destacan tres estructuras sociales que han favorecido la proliferación de un tipo de desigualdad social, de discriminación étnica-racial y de racismo, estas son: La escuela, los medios de comunicación y el ámbito laboral. En ellas se capta, que la escuela es uno de los aparatos ideológicos de la clase dominante, esta tiene un papel esencial en la reproducción ideológica del prejuicio. A través de programas de estudio, la clase dominante controla y maneja, asegura su permanencia y reproducción, y al mismo tiempo justifica su predominio y su hegemonía. La observación del fenómeno indica, que en los textos escolares que utilizan los estudiantes, es muy notoria la carga prejuiciada hacia las características étnico-raciales de la población escolar dominicana, expresando frecuentemente algún tipo de exclusión, o por cuestiones fenotípicas, religiosas, económicas o de nacionalidad. Presentando y representando una realidad muy distante de la realidad concreta nuestra. Soslayando la realidad socio-económica, política y cultural de la mayoría de la población dominicana afrodescendiente, tanto en el discurso empleado como en las imágenes que modelan lo que se aprende. Es decir, aprendemos a ser lo que no somos en realidad. En la mayoría de estos textos, es evidente que le restan valor a las acciones de los hombres y las mujeres indígenas y africanas, casi siempre son presentadas como perdedores, sumisos, replegados a la autoridad, o como malhechores. A través de los textos se obvian los valores culturales que porta una parte de la sociedad, la cual ha tenido un desarrollo histórico concreto; sustituido por valores estereotipados y racializados, mostrando una imagen falsa del pasado y del presente de la cultura de esta mayoría que asiste a las escuelas públicas. En las escuelas privadas pasa igual, en la mayoría de los casos, se presenta como una cultura estática, que se quedó detenida en el tiempo. Los hechos históricos están impregnados de fantasías, de verdades a medias, de sucesos inventados sin relevancia para nuestra realidad. Tal y como lo expresa, el profesor Hugo Ortega (1992): Tanto en el análisis textual como visual de los libros, el contenido es fuertemente racista, siempre se ve en sus gráficos y fotografías al negro y 74 a la negra que aparecen en posiciones secundarias y denigrantes, en el mejor de los casos no aparecen, como si no existieran en la sociedad. En nuestros hogares, en nuestras organizaciones barriales, sólo se presentan personas de ojos verdes y azules, piel blanca como la leche, pelo lacio como los chinos, e indígenas…y eso no somos nosotros esos son otros, de otro lado… Otro estudio (2002), realizado a nivel internacional, y aplicado en el contexto dominicano, recoge el resultado arrojado de la pregunta realizada a escolares niños y niñas, sobre ¿que preferían para jugar, si una muñeca blanca o una negra?, y todos seleccionaron, la muñeca blanca, pero además se recoge su percepción y el porqué de su selección y preferencia. En este análisis es importante observar, la experiencia sobre el racismo en el ámbito escolar según el modelo de Kenneth Clark (1940) 76 . Experiencia sobre el racismo en escolares. Cito: …En 1940, un psicólogo afroamericano llamado Kenneth Clark realiza una serie de experimentos para evaluar los índices de racismo en los niños con el fin de demostrar su teoría: la segregación escolar, fiel expresión de las leyes Jim Crow, estaba distorsionando la mente de los jóvenes de raza negra, causando una internalización de estereotipos raciales, hasta el punto de hacer que se odien a sí mismos. El experimento más concreto fue “La Prueba de las Muñecas”, que consistió en ubicar dos muñecas, una blanca y otra negra, para que niños de entre 6 y 12 años respondieran una serie de preguntas con el fin de indagar en la autopercepción ejercida por las etnias que convivían a diario con la discriminación racial. Los niños dieron atributos positivos al color “blanco”, como bueno y bonito. Por el contrario, el “negro” fue señalado malo y feo. El 44% dijo que la muñeca blanca lucía como ellos. Entre 2005 y 2009, la misma prueba es realizada por diferentes organizaciones en países como Chile, Guatemala, República Dominicana y México. Los resultados fueron equivalentes. En América Latina se suele ver a las Constituciones como un elemento de unidireccionalidad social. Ante la ley y el Estado, todos los ciudadanos son iguales y por tanto no existe discriminación racial. La pregunta entonces sería, ¿Qué factores están causando que esos niños, de generaciones latinas, contemplen lo blanco como bueno y bonito?. 76 Kenneth Clark (1940). La Prueba de las Muñecas. Experiencia sobre el racismo en escolares http://www.accesoglobal.info/siguiendo-la-estrategia-de-uruguay-que-otros-paises-permiten-comprar-legalmente-marihuana/ 75 Cabe destacar que el racismo latinoamericano se sumerge en las raíces de la conquista y en el esclavismo. En un estudio sobre el racismo en América Latina realizado por la investigadora del Departamento de Estudios Culturales de México María Dolores Pombo, se manifiesta que la conquista de América pone en juego dos procesos distintos en la construcción de la alteridad: el primero, axiológico, consiste en la clasificación y jerarquización de las razas, la desvalorización de algunas de ellas y la postulación de la limpieza de sangre; otro, praxeológico, establece el grado de identidad o diferencia con el otro recién “descubierto”. Entre los estratos de nuestras poblaciones están presentes las categorías raciales como parte de las valoraciones socioculturales, y esto se ve plasmado en la inocencia con la que los niños responden las preguntas. Es aquí donde parece reflejarse ese auto-odio del que hablaba Clark en su teoría. Sólo que ya no hablamos de una clase o un endogrupo específico, sino de países enteros, de los cuales más de la mitad de sus poblaciones está conformada mayoritariamente por indígenas nativos o afroamericanos, considerando que, según el investigador y lingüista Van Dijk (1999) 77 el racismo no es innato, sino aprendido, y que este proceso es fruto de la socialización y en gran parte discursivo. Este aspecto, convertido en verdad, es en lo que las personas creen sin analizar ni en las causas ni en las consecuencias. También, se puede identificar en el marketing, en las propagandas comerciales y en los medios de comunicación de masas. Los medios de comunicación son parte de las estructuraras sociales influyentes, basta con observar el perfil de los modelos utilizados como patrones de belleza, y cómo se promociona un fenotipo especifico o mediante fisonomías no propias de la sociedad dominicana en los cines y en las películas, en los espacios comerciales y en anuncios de televisión y de revistas sociales, lo que trasciende a los espacios de laborales. En el ámbito laboral, la observación del fenómeno se inicia, desde que se analiza la publicación de un aviso por un medio de comunicación masivo, donde se solicita empleados, indicando que...se necesita joven de buena presencia...¿Buena presencia a partir de qué parámetros?, ¿Qué fenotípicos?, la realidad indica que la buena presencia está definida a partir de parámetro eurocéntricos. Estos aspectos, socioculturales, 77 Teun Van Dijk, et. al. (1999). Ideología. Una aproximación multidisciplinaria. Editorial Gedisa, Barcelona. 76 recuperados de investigaciones precedentes, justifican el estudio actual, sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana la cual a nuestro entender, se encuentra entrampada entre la blancofilia y la negrofobia. Existen puestos de trabajo que son predeterminados para personas fenotípicamente blancas, piel blanca o clara, pelo rubio o sus variantes, ojos verdes, azules o sus tonalidades, así como preestablecidos con relación a los géneros (masculino y femenino), un ejemplo de lo planteado son los testimonios siguientes: se necesita joven mujer mujeres de buena presencia, de preferencia de apariencia física blanca para recepcionista, secretaria ejecutiva, presentadora de TV. En el mismo tenor es ampliamente conocido que hasta para liderar una organización o grupo político (de las organizaciones tradicionales y hegemónicos), se requiere el mismo perfil eurocéntrico, es observable que para las organizaciones no hegemónicas o alternativas, es normal que estos liderazgos puedan ser afrodescendientes, morenos, negros o mulatos. Todo parece indicar, que en nuestra cultura laboral existe oferta de trabajo para personas especificas no blancas, negras o afrodescendientes, generalmente en áreas de servicio, como subordinados, lo cual no es más que una prolongación de los estereotipos y prejuicios heredados de la formación económico-social instaurada por el sistema de producción esclavista y de la trata, desde donde están definidos roles tales como de chofer, niñera, enfermera, jardinero, cocinero o cocinera, portero, guardián, sereno, policía o soldado, para personas negras, morenas o mulatas. En las jerarquías superiores en la milicia se aplica el mismo método, solo asciende a un alto mando una persona de buena presencia (eurocéntrico por supuesto). Estos aspectos funcionan como datos y fuentes, que demandan una profundización conceptual, de ahí el interés, de retomar los elementos fundamentales, que en su momento estuvieron débilmente sustentados, para abordarlos a la luz de una perspectiva psicosocial. Desde el escenario descrito se aborda la complejidad del fenómeno, al desmembrar en partes específicas, los escenarios de la totalidad que representa y así analizar a través de algunas dimensiones, la problemática objeto de estudio, la cual se hace evidente, al citar una que otra experiencia. En esa misma tendencia, se intenta explicar cómo creemos que surge la ambivalencia y la ambigüedad de percibirse a sí mismas, las personas afrodescendientes, como negras, mulatas y morenas. En ese ámbito se han definido dos caminos específicos para ser analizados: La afrodescendencia como procedencia, origen, punto de partida y la 77 afrodescendencia como condición social, determinante del fenotipo de ascendencia del africano-negro y por ende, su situación predeterminada de esclavo, aspectos desde donde surgen unos desacuerdos sociales generalizados, tanto en contexto especifico dominicano como en el latinoamericano, caribeño y antillano. Como testimonio de lo planteado, trascribimos una expresión emblemática, ¡!No me llame negro, dígame afrodescendiente o No me diga afrodescendiente, llámeme negro..!!, expresión popular. Y parecería congruente su idea de mejorar la raza o de seleccionar la raza a la cual pertenecer, ya que el ser es lo que los hombres hablan, expresa (Gorgias), es decir, a partir del lenguaje se construye y deconstruye al ser social; de su nominación dependerá su visibilidad y reconocimiento, de su omisión o nominación descalificada su invisibilización y exclusión. Sin duda, si hubo intención, los europeos herederos de una tradición filosófica, bien lo comprendieron, pues efectivamente asumieron que mediante la asignación de un lenguaje discriminatorio sería posible institucionalizar, transmitir y mantener la desigualdad por criterios étnico-raciales, el racismo. En este contexto el lenguaje, sin duda, se constituyó en un elemento significativo en el proceso de construcción de una sociedad jerarquizada, instaurándose como elemento de fomento, legitimación e institucionalización de las desigualdades. De este modo el término negro/negra fue empleado para denominar a las personas africanas atrapadas y esclavizadas, así como a sus descendientes (afrodescendientes) nacidos en territorio latinoamericano; no obstante, dicha nominación cumpliría una clara y definida función social, la cual sería: diferenciar a todo individuo no europeo, descalificarlo y subordinarlo por el color de su piel. Así, lo negro fue asociado al mutismo, la invisibilidad, la ignorancia, a la noche y en consecuencia a la oscuridad; como lugar por naturaleza inhóspita, desolado, desapacible y llena de vicios, en efectiva contraposición a lo blanco. Por ello, no es fruto del azar que en nuestro lenguaje cotidiano y representaciones iconográficas, lo negro se encuentre estrechamente asociado a tipificaciones envilecedoras, vinculado al mal, a la desgracia, a la desdicha, a lo perjudicial. Sin distanciarnos mucho de nuestro estudio, observe el termino mercado negro, se aplica a contrabando, venta, distribución o intercambio clandestino e ilegal de bienes y servicios, así mismo el jueves negro, significando el desplome de la bolsa de valores de nueva york, el humor negro es una forma de satirización de situaciones sociales oscuras, http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/ http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/ http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/ 78 dolorosas, polémicas, en ese sentido un futuro negro y gato negro simbolizan mala suerte, y así sucesivamente, el dinero negro es aquel mal habido, proveniente de actividades ilícitas y delictivas, la magia negra connota hechicería o brujería, entre muchas otras interpretaciones sobre lo negro asociado a lo negativo a la desgracia, a lo trágico; este aspecto, es solo una muestra del carácter significantemente vilipendiado de la negritud, lo que convierte este asunto en un problema ideológico de la humanidad. En otro orden, el término negro, por sí mismo, no posee una carga negativa o degradante del sujeto social, por el contrario, sería en el contexto antes descrito donde le fueron atribuidas significaciones negativas y peyorativas sobre la negritud. Por ello se hace necesaria la rigurosa diferenciación entre los contenidos simbólicos, como así mismo, la efectiva y eficiente distinción entre las designaciones del sistema racista, pues sin duda no será lo mismo en lo relativo a las personas negro que negreado. El ser negreado, sin duda, constituye un acto de diferenciación violenta y excluyente, sin embargo, pese a la injerencia, penetración, e intentos de desarticulación y erradicación de la cultura africana autóctona, por parte del europeo esclavista, lo “negro” en nuestras sociedades latinoamericanas y caribeñas, permitió la construcción de una identidad fundamentada en la experiencia racializada común, la descendencia africana, la esclavización y la movilización forzada de sus contextos étnicos-tribales, como su consecuente y aún vigente discriminación a través de la ideología racista y racialista. Por ello, aunque algunos estudios propongan la eliminación del término y la nomenclatura de negro, entendiéndose que se eliminaría un aspectos de la promoción del racismos en nuestras sociedades, se debe ser cauteloso al plantearse la supresión absoluta del término negro ampliamente tipificado e infravalorado y su sustitución incuestionable por el término afrodescendiente, haciéndose necesario reflexionar si nos encontramos frente a una diferenciación liberadora o a una resignificación excluyente, esta entre otras ideas, surgen en espacios de reflexión sobre la temática. En ese sentido, los esfuerzos de los pensadores, líderes y movimientos afrodescendientes, deberán estar orientados a presentar a los actores sociales el origen de estos contenidos, sus significados, los contextos en los cuales surgieron y se han hecho manifiestos, su carga ideológica. De este modo: la liberación del yugo colonizador que aún oprime a los pueblos de descendencia africana-esclava, solo será posible en la medida en que a los actores sociales les sean facilitadas las opciones y 79 herramientas históricamente negadas; permitiendo que el sujeto en cuestión, individual y colectivo, se encuentre en capacidad de abordar su situación social específica y diferenciada; como además, establecer los criterios para la construcción de su historia, pensamiento e identidad, desde su experiencia, contextos y significaciones que le son cómodos y comunes, como afrodescendientes. Las ideas que intentan imponer la afrodescendencia como identidad única y absoluta son un acto trasgresor, similar a la dinámica operativa del europeo esclavista, degenerando en la profundización de la situación de foráneo social de este grupo socialmente excluido y discriminado. La afrodescendencia, en la perspectiva de este análisis, debe presentarse como una invitación, como un llamado al conocimiento, a la identificación y en consecuencia al autoreconocimiento, evitando la invisibilización o el ocultamiento que provee el prejuicio en la ambición desafiante de refinar o mejorar la raza, lo cual puede ser un tipo de autodiscriminacion o de endoracismo. La dignificación de la descendencia africana, donde se plantea la esencia del fenómeno de conformación de la afrodescendencia a partir de la diversidad étnica, propone la conformación de la multiculturalidad, aspecto del fenómeno, lo expresa la frase... Ayer español nací, en la tarde fui francés, en la noche etíope fui, hoy dicen que soy inglés. No sé qué será de mí... 78 , un antecedente simbólico de la situación que fue vivida por los antepasados. II.1.7. Objetivos de la investigación Esta investigación tiene como propósito, realizar un estudio que permita analizar y explicar desde la perspectiva psicosocial, algunas actitudes y prejuicios que sustentan situaciones de desigualdad y discriminación basada en criterios étnicos-raciales, que perjudica a la población afrodescendiente en la República Dominicana. Para conocer la dimensión del fenómeno planteado, se observa la composición sociocultural y psicosocial de esta sociedad: identidades y diversidades como resultantes de diversos procesos históricos, económico-políticos, culturales y migratorios, y cómo estos impactan en la dominicanidad, en forma de conciencia social tradicional y contemporánea. 78 Forma del pensamiento social que se propagó en quintilla de la autoría del padre Juan Vázquez – durante la ocupación francesa –1795 80 Este estudio sustenta su pertinencia en la convergencia de enfoques teórico- metodológicos psicológicos y sociológicos, mediante la identificación y caracterización de prejuicios, actitudes, y comportamientos, en la conformación de sociedades multiculturales, que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias hacia segmentos importante de la sociedad dominicana, a fin de observar los grupos afrodescendientes, en el proceso selectivo y fluctuante de exclusión-inclusión, más inclinado hacia la subordinación y pobreza, que les excluye desde diversas formas histórico-ideológicas aceptadas. Esta investigación pretende conocer la repercusión que ha tenido la discriminación basada en criterios étnico-raciales, en sus variantes de prejuicio y racismo, entre otras desigualdades conexas de intolerancia, como estigmas, en la construcción de un pensamiento social específico, en una sociedad predominantemente afrodescendiente. Así, trazar algunas líneas conceptuales a partir de las cuales se puedan conocer facetas ignoradas o invisibilizadas de la problemática e influir en la toma de conciencia intragrupal, para abordar y tratar de superar las limitaciones que mantienen a estos grupos sociales en condiciones de subordinación, vulnerabilidad, marginalidad y desigualdad en los procesos de desarrollo socio-económico, político y cultural en la sociedad dominicana. II.1.7.1.- Objetivo General Realizar un estudio que permita conocer, analizar y explicar desde una perspectiva psicosocial y sociocultural las actitudes y los prejuicios construidos ideológicamente, transformados en percepciones, valores y comportamientos, que expresan desigualdades, exclusiones y otras formas conexas de intolerancia por cuestiones étnico- raciales, migratorias y de nacionalidad, hacia la población marcadamente afrodescendiente. Aspectos que caracterizan la conformación de la sociedad dominicana actual. II.1.7.2.- Objetivos Específicos. - Observar, desde una perspectiva psicosocial, el surgimiento de los prejuicios y las actitudes más relevantes que han generado desigualdades y exclusiones hacia e intragrupos afrodescendientes, fenotípicamente negros, mulatos y morenos. 81 - Identificar algunas características psicosociales y socioculturales discriminatorias hacia la afrodescendencia y constatar desde esa perspectiva si persisten expresiones de prejuicio, racismo, o discriminación racial en las actitudes y comportamientos en la sociedad dominicana. - Analizar la blancofilia y la negrofobia, como categorizaciones de prejuicio hacia las personas por su procedencia étnica, su fenotipo de ascendencia africana, su apariencia física negra, morena o mulata y sus variantes, sobre las que se han construido desigualdades y exclusiones, y así caracterizar la afrodescendencia en la conformación de diversidades e identidades originadas a partir de múltiples movimientos migratorios. Supuestos básicos de la investigación: - Demostrar si los prejuicios y las actitudes, manifestadas como desigualdad y discriminación que han afectado a los grupos afrodescendientes, permanecen estáticos – invariables- o son cambiantes en las nuevas recontextualizaciones sociales dominicanas, transportadas de generación en generación y replanteadas cíclicamente por renovadas ideologías racistas y racialistas que buscan perpetuarse. - Explicar si el sentido de pertenencia a un determinado grupo étnico discriminado, como los afrodescendientes, ha sido el resultado de la construcción de una ideología prejuiciada por parte de sectores hegemónicos, expresando y reproduciendo de forma intrínseca, condiciones de subordinación y pobreza, como una proyección del sistema de producción esclavista, del pasado histórico dominicano, con el interés de hacer prevalecer en las estructuras del Estado, los aparatos de dominación y poder que le dieron sentido de clase a la estratificación social y a la segregación racial en la región. - Examinar si las migraciones –movimientos humanos pluriétnicos- son antecedentes, escenarios psicosociales y socioculturales, o vectores contemporáneos activados de la problemática de desigualdad y discriminación que recae sobre poblaciones afrodescendientes. - Identificar si los mecanismos sociocognitivos étnico-raciales existentes en la sociedad dominicana, que sustentan la construcción de una ideología discriminatoria hacia la población afrodescendiente,han creado un estilo de vida de exclusión y marginalidad, insertados en las fibras culturales identitarias de la dominicanidad. 82 Cuestiones fundamentales ¿Es posible identificar la vía socio-histórica de propagación de las condiciones de discriminación contra los afrodescendientes desde un análisis psicosocial de las ideologías generadas por los intelectuales nacionales? ¿Por qué en una sociedad marcadamente afrodescendiente se han sustentado valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del componente étnico-racial? Estas interrogantes, orientan la reflexión indagadora hacia el interés de profundizar en torno a los prejuicios y a las actitudes que en forma de prejuicio racial y discriminación social, por razones étnico-raciales se evidencian en el comportamiento social colectivo dominicano. 83 Capítulo II. II.2. Antecedentes de la problemática. “Toda forma de discriminación basada en la raza, sea ocasional o sistemáticamente practicada y destinada a individuos o grupos raciales enteros, es completamente inaceptable” (Juan Pablo II) 79 . 79 El Papa Juan Pablo II condenó en su homilía semanal la discriminación racial como un pecado que degrada a la humanidad. En su mensaje, cinco días antes de la inauguración de una conferencia de Naciones Unidas (ONU) contra el racismo en Durban, Sudáfrica, el Papa lamentó el auge en las últimas décadas del nacionalismo, la violencia étnica y la discriminación por motivos raciales. 26 de agosto de 2001. CASTELGANDOLFO, Italia.- 84 85 II.2.1 Antecedentes socio-históricos en el contexto latinoamericano Los antecedentes socio-históricos, son tomados en cuenta en este estudio como escenario que origina la afrodescendencia en la región latinoamericana y caribeña. El contexto histórico, como se puede observar en el discurrir de los aspectos básicos que sustentan este estudio, toma una dinámica transversal con oscilaciones retrospectivas. En ese sentido, es de rigor esbozar un breve perfil, desde los movimientos migratorios coyunturales o espontáneos que conformaron la afrodescendencia en la dominicanidad, como una búsqueda de las raíces históricas de los prejuicios y la discriminación étnica y racial hacia grupos afrodescendientes por su procedencia y fenotipo específico, una forma de contextualización de un racismo histórico o un racismo con consecuencias históricas. Las condicionantes causales, desde una perspectiva socio-económica, están estrechamente ligadas a las relaciones de producción existentes en la sociedad desde sus orígenes, enmarcadas como ideología en el pensamiento social dominante, tal y como lo plantean en sus investigaciones, Deive y Cordero, (1998) 80 , cito:…Estas primeras formas de racismo se produjeron del español blanco hacia el negro esclavo africano, como población sometida. Al período inicial colonial de racismo, como se ha podido resaltar en el discurrir del pensamiento social dominante de la República Dominicana actual, se continuaron otros períodos donde fue evidente el desprecio social y humano hacia las poblaciones negras y otras poblaciones oriundas de la mezcla con negros, como los mulatos. a) La Trata y La esclavitud. Origen y Evolución. En relación a la esclavitud y a la trata, planteaKi-Zerbo (1972) 81 que, algunos cronistas históricos, quieren hacer creer que los europeos no hicieron más que imitar la práctica corriente por aquel entonces en África. La esclavitud no era exclusiva del continente africano. Durante la edad Media, el esclavismo indicaba un cierto estadio de evolución socioeconómica. 80 Carlos esteban Deive y Walter Cordero (1998). 81 Ki-Zerbo (1972). Historia del África. 86 El término esclavo proviene, como es bien sabido, del hecho de que los esclavos de Europa central solían por objeto de venta, realizar un trabajo a lo largo de la Edad Media 82 . En verdad, en las regiones de África, en las que la evolución económica se hallaba más avanzada, por ejemplo, alrededor de los centros urbanos de Dehenné y Tambitu, la esclavitud había adquirido características de explotación acentuada 83 . En general, en África el esclavo se integraba rápidamente en la familia que lo poseía. Como escribe monseñor Cuvilier: …tal como existía en Kongo, la institución de la esclavitud parecía tolerable. Y subraya que un esclavo estimado y honrado podía sustituir de forma interina a un Jefe. Así pues, el esclavo poseía derechos cívicos y, más importante aún, derechos de propiedad, existiendo múltiples procedimientos de emancipación, algunos de los cuales dependían de la iniciativa del propio esclavo. Es ignorar el fondo de la trata europea, cuando se afirma que los europeos solo hubieron de continuar una práctica persistente por doquier en áfrica, cuando el hecho en sí plantea dos tipos de esclavitud bien diferenciadas, y en caso de que hubiese sucedido así, a partir de la trata europea, no iba a tratarse del mismo fenómeno. En América, a la llegada de los europeos, las civilizaciones originarias inca y azteca fueron brutalmente decapitadas, fuera ya de las mesetas en las llanuras costeras, las poblaciones políticamente menos evolucionadas, eran esclavizadas para el trabajo en las plantaciones coloniales; donde la mortalidad masiva era una salida para defender su causa. Proporcionando este hecho el aumento de colonos españoles 84 . Las condiciones económicas eran tales que la ambición humana no habría tardado en asociar rápidamente la utilidad del inmenso vivero de pueblos africanos a este lado del océano, impotentes ante las armas de fuego de los capitanes negreros europeos. Y así dio comienzo la marcha hacia ese tonel sin fondo que fue el mercado americano 85 . 82 Ki-Zerbo (1972). Historia del África. La esclavitud era habitual en África, distinguiéndose normalmente entre esclavos de esa y esclavos de guerra; formaban parte de la categoría después de cierto tiempo. 83 En ocasiones un mismo príncipe, o un solo mercader poseía grupos de cien o doscientos esclavos. 84 Más tarde al proponérsele sustituir a los indios por los más robustos negros, aceptará la idea, como un mal menor, en el derecho al bautismo y por tanto a la salvación del alma por medio de la servidumbre del cuerpo. 85 Al principio los españoles se dirigieron a los portugueses pues, desde 1454, el papa Nicolás V había afirmado el monopolio portugués sobre la costa africana. 87 Método y medios de acción Los métodos de acción eran extremadamente simples, manipulación y propaganda psicológica con el fin de hacer creer a los africanos-negros, por medio de un amplio despliegue de fastuosidad y de fuerza, que se trataba del primer país de Europa; o bien para desviar a los demás negreros de las costas, especialmente interesantes, narrando fantasías terribles sobre ellas 86 . ¿Quiénes realizaban las faenas de la trata? En primer lugar, las compañías. Los comerciantes europeos se unían para hacer frente a los riesgos importantes, de un comercio que, en el mejor de los casos, obligaba a mantenerlos asociados para obtener del poder público privilegios, el cual llego a formar hasta el monopolio en 1626 87 . Un tipo especial de monopolio fue el de España, ésta vendía a un particular o a un país, lo que le permitía transportar un número o un tonelaje determinado de negros a sus colonias americanas 88 . Los países que llegaron primero a América desde África, vía Europa, van a ser sustituidos en el campo del comercio por otros países, por falta de una flota adecuada 89 . Las flotas son, en efecto, un recurso útil e indispensable. Los barcos, eran verdaderos nombres-programa (Concorde, Justice, Africain, Dabamey, Sénégalais, etc), estaban provistos de un arsenal de hierros de especiales remaches, cadenas, puentes, falsos puentes, para controlar y almacenar el cargamento humano con la menor pérdida posible de espacio y de piezas humanas. Las instrucciones de los armadores a los capitanes son canteras literarias condimentados con humor negro. Todo se hallaban reglamentado minuciosamente: Las plegarias de la mañana, las de la tarde, el precio de los negros, los cólicos de la tripulación y la limpieza de las pailas “hay que procurar que los negros hagan gárgaras con zumo de limón o con vinagre, para evitar el escorbuto, y dar con la piedra de vitriolo en las pequeñas llagas...” 86 El inglés John Hawkins llegaba en 1562 a la costa guineana en un barco llamado curiosamente “El Jesús, robaba el cargamento a los demás barcos, negreros y lo cambiaba, ya en América, por azúcar Y, tras concluir tratos con los monarca negro al que había comprado cierto número de cautivos. 87 La Compagnie Rouennaise deseaba obtener de Richelieu poder preferencial en la costa de África “privativamente sobre todos los demás”. 88 Se trata del asiento, concedido por primera vez a los flamencos, en 1518, por Carlos V, pasando luego sucesivamente a los genoveses, a los portugueses y a los ingleses. 89 La Armada Invencible de Felipe I fue dispersada por los ingleses junto a las islas Británicas; los portugueses no poseyeron nunca gran cantidad de navíos. Así podría decirse que estos países, que poseían flotas adecuadas y manufacturas importantes, sacaron del negocio lucrativo a los demás. 88 Los barcos que se lanzaban al mar, a través del Atlántico, entre continentes, conseguían beneficios en cada etapa larga de este comercio triangular. Puertos como Nantes, Bordeaux, Saint-Malo, Liverpool, se especializaron en el tráfico negrero y de él edificaron sus riquezas. Los negreros constataban que tal intermediario negro es muy fiel, como si fuese un blanco afrancesado. Tal otro, e dignísimo y muy honrado hombre, pese a ser negro. Para entonces, había surgido una etiqueta especial que presidía la celebración de este macabro rito, un protocolo de bienvenida, derecho de trata, tasa real por cabeza de negro vendida, prioridad en la compra de lotes de esclavos pertenecientes a los gobernantes, comisión para el intermediario. El negrero era una fiera del que sacaban provecho 90 . Así pues, el tráfico negrero se realizaba a través de estaciones escalas, factorías que, como un cinturón de hierro, rodeaban el continente africano. Solían instalarse en islotes próximos a la costa, fáciles de defender, o en una altura cercana a la orilla. Así surgieron Arguin, Gorea, las islas de Laos, Elmira, Fernando Póo, Luanda, Santo Tomé, entre otros. ¿Cuáles eran los objetivos del tráfico negrero? La descripción de un cargamento de la Compañía del Senegal, confiscado por acreedores irlandeses de la Campaña en el momento de su partida de África, proporciona una idea cabal sobre ellos: diecisiete mil pieles curtidas, treinta y ocho toneladas de forma, más de una tonelada de marfil. Por su lado, el abate Demanet escribe: El hierro y el aguardiente es la parte principal del comercio africano, basta poseer hierro y aguardiente para tener la seguridad de obtener oro, cautivos y marfil. Para todos los tratos era necesarios objetos de cristal de todo tipo. Fue la mercancía más barata para utilizarla en las negociaciones y sobre la que se obtuvieron grandes beneficios. El africano-negro no es más que una moneda vulgar. Un pagaré que puede ser descontado, una letra de cambio en especie que satisface una deuda. En una palabra, la carne humana es la unidad de moneda 91 . ¿Cuántos africanos fueron vendidos de esta manera?.No es fácil evaluar la amplitud de la trata, pues el tráfico se prolongó durante siglos, con cadencia acelerada, pues la mortalidad era altísima en las plantaciones americanas. 90 Algunos negreros preferían dedicarse a la trata improvisada, de cabotaje, sobre todo porque los franceses, no disponían de un número suficiente de factorías legalmente instaladas. 91 Ki-Zerbo (1972). Historia de África. El historiador Africano. 89 El movimiento abolicionista Con todo lo que sucedía, desde el siglo XVII algunos europeos comenzaron a quedar impresionados por el genocidio perpetrado fríamente por Europa a escala continental, y en el siglo XVIII, tomaron postura en contra del tráfico de negros. La Société des Amis des Noirs (Sociedad de Amigos de los Negros), inician la ofensiva contra la esclavitud de los negros. La decisión tomada en este sentido por la Convención, durante la Revolución francesa, en 1794, fue anulada. Los papas, que en un principio habían bendecido la trata, siempre que los esclavos fueron bautizados, tardaron cierto tiempo en percatarse de que el capellán formaba parte de la tripulación únicamente porque no se podía evitar. De vez en cuando lanzaban sus rayos contra los abusos del sistema, cuando en realidad los abusos eran inherentes al sistema. En Gran Bretaña, el despertar de las corrientes religiosas, como la de los Quáqueros o la de los metodistas, va a facilitar el movimiento antiesclavista. Influidos por Clarkson o Wilbeforce, llevados por sentimientos filantrópicos, trataron de conmover a la opinión pública, sin demasiado éxito, al menos hasta que los empresarios no comenzaron a interesarse en el asunto 92 . A finales del siglo XVIII, Francia fue el primer país europeo en abolir la esclavitud, en 1794. Si bien fue recuperada por Napoleón en 1802, y prohibida finalmente en 1848. En la práctica, el comercio de esclavos en África continuó durante los siglos XIX y XX, El 9 de enero de 1902, en ocasión de la compra de la libertad de un esclavo para luego liberarlo, Carlos de Foucauld (1858-1916) escribió a Don Martin, abad del monasterio francés de Nuestra Señora de las Nieves, una carta en la cual señaló su indignación por el tema de la esclavitud subsistente:.. Lo que usted dice es lo que hago de cara a los esclavos, pero dicho esto, me parece que el deber no acaba allí y que hace falta decir, o hacer decir a quien puede: «Esto no está permitido, ay de ustedes, hipócritas, que escriben en los sellos y en todos los lugares:¨Libertas, Igualdad y Fraternidad¨,¨Derechos del Hombre¨, y que luego clavan el hierro del esclavo; que condenan a las galeras a quienes falsifican los billetes de banco y permiten luego roban los niños a sus padres y 92 En efecto, Gran Bretaña, que era la primera potencia europea que iniciara la revolución industrial, rebosaba de productos manufacturados y buscaba salidas regulares y seguras para ellos. Ahora los negros que interesaban ya no eran los productores manuales, sino los consumidores. 90 venderlos públicamente; que castigan el robo de un pollo y permiten el robo de un hombre» (de hecho, casi todos los esclavos de esta región son niños nacidos libres arrancados con violencia, por sorpresa, de sus padres). Carta a Don Martin, 7 de febrero de 1902. En 1807, el Parlamento británico aprobó la ley para la abolición del comercio de esclavos, bajo la cual los capitanes de buques de esclavos podían ser severamente penados por cada esclavo transportado. Esta fue superada por la ley abolicionista de 1833, que liberó todos los esclavos del Imperio Británico. La abolición fue extendida al resto de Europa. Cifras: ¿Cuántos africanos fueron vendidos de esta manera? Durante más de cuatro siglos, entre el XV y el XIX, los elementos estadísticos que se obtienen de los libros de a bordo de los barcos o de los puertos negreros no permiten llegar a conclusiones exactas, sino tan sólo aproximadas, que dejan vía libre a las discusiones. Se han divulgado numerosas cifras, unos dan la cifra de quince millones de esclavos vendidos. Y se calcula que por cada esclavo que llegaba a América, cuatro morían por el camino. De lo que resultan sesenta millones, a los que hay que añadir los millones de la trata oriental, es decir, una cifra redonda de noventa a cien millones 93 . Desde lo calculado por lo bajo, puede afirmarse que fueron reducidos a la esclavitud diez millones de negros y sin exagerar, hay que contar por cada negro vendido, otros cinco muertos en África, durante el camino o en el mar. En 1890, el papa León XIII escribía: …La esclavitud repugna a la religión y a la dignidad humana. Nos hemos visto afectados dolorosamente en el relato de la miseria que afligen a la población entera de ciertas partes de África interior. Es doloroso y horrible contar, cuatrocientos mil africanos, sin distinción de edad o de sexo, son encadenados y bajo los golpes del látigo de sus conductores, ser arrastrados implacablemente hasta los mercados, donde son expuestos y vendidos, como ganado, en subasta.Si comparamos tales cifras con la población de los siglos XVIII y XIX, podremos constatar la importancia de la sangría humana que padeció el continente africano. 93 La Ronciere eleva la cifra en veinte millones más”, sin contar el siglo XVI y deteniéndose en 1848. estaremos de acuerdo en indignarnos justamente por la ambición europea que ha robado a África al menos sesenta millones de habitantes. 91 Efectos sobre la economía de África La mayor parte de investigadores encuentran que el comercio de esclavos tuvo un efecto negativo sobre el crecimiento y desarrollo a largo plazo. Sus consecuencias últimas fueron socavar las economías locales y la estabilidad política ya que la fuerza laboral vital de las ciudades y pueblos era embarcada en el comercio oceánico a medida que las incursiones y guerras civiles se volvieron más habituales. Con el auge del comercio de esclavos a gran escala, motivado por las necesidades europeas, la esclavitud del enemigo se convirtió cada vez menos en una consecuencia de la guerra, para volverse progresivamente una razón para ir a la guerra. También redujo la salud mental y el desarrollo social de los pueblos africanos. Efectos demográficos Los efectos demográficos del tráfico de esclavos son uno de los temas más debatidos y controvertidos. Decenas de millones de personas fueron tomadas de África a través del comercio de esclavos, por lo que el efecto que esto tuvo en África es una importante cuestión. Walter Rodney afirmó que la exportación de tanta gente ha sido un desastre demográfico para África y ha dejado a este continente en permanente desventaja frente a otras partes del mundo, lo que en buena medida explica la continuada pobreza del continente. Otros han desafiado esta visión, como J.D Fage o David Eltis. Existen opiniones divergentes con la corriente mayoritaria. J.D. Fage afirma que la esclavitud no tuvo un efecto desastroso a gran escala sobre los pueblos que permanecieron en África. Consecuencias de la trata Algunos historiadores europeos, deseosos de minimizar la importancia de la trata de africanos-negros, regatean las cifras, como si diez millones más o menos en un fenómeno de tal envergadura pudieran cambiar su dimensión histórica o incluso su dimensión moral. Otros, indican que las zonas costeras, precisamente donde la trata se ensañó, son precisamente las más pobladas hoy en día ¿Acaso desearían afirmar, diciendo esto, que contrariamente a lo que se cree, la trata contribuyó a repoblar África? 94 . 94 Simplemente, parecen ignorar que más allá de las regiones costeras donde la trata era controlada por reinos importantes, existen con frecuencia verdaderas no mans´s lands. 92 Pero más que la cantidad, aquí interesa el impacto cualitativo que padeció la población de África. Las comunidades tribales destruidas, desplazadas de sus lugares y contextos, aumentó la mortalidad infantil: los niños eran separados de sus madres, o bien muertos sin más. A su llegada a la factoría, los capturados sufrían una nueva selección por parte de los negreros: …No queremos viejos de piel arrugadas de testículos colgantes o escogido, dice una instrucción de 1769.Nada de negros de gran talla y flacos, de pecho estrecho, de vista perdida y aire imbécil. Y respecto a las mujeres: Ni pechos levantados ni tetas fláccidas. Al contrario, lo que el negrero deseaba eran: Jóvenes sin barba y muchachas de pechos erguidos. En efecto, el transporte humano se efectuó en los sectores de población más procreadoras y productoras 95 . A todo esto debemos añadir el gigantesco movimiento y traslado de poblaciones que se operó a causa de la trata. Numerosos pueblos africanos realizan su emplazamiento actual desde los traslados ocasionados por la trata. Apuntamos además que estas poblaciones se fundamentaban en una economía agrícola, es decir, sobre la estabilidad y la permanencia en un territorio, en ese sentido, es fácil intuir el desarraigo sufrido a causa de la trata. La trata, pues, conllevó un trauma moral e ideológico que afectó a numerosos pueblos africanos. Los cazadores de esclavos perdieron su antigua idea del hombre; los mismos que los Kongoleños 96 , de los que los europeos decían que poseían una elevada idea de sí mismos.En las sociedades africanas, la esclavitud, antiguamente tenía que ver más con una servidumbre contratada: los esclavos no se utilizaban para ser propiedad de otros hombres, ni para ser esclavizados de por vida. Los esclavos africanos, generalmente recibían sueldos y podían acumular propiedades. Comercio trans-sahariano El primer comercio externo de esclavo fue el comercio trans-sahariano de esclavos. Aunque había existido desde hacía mucho tiempo algún tipo de comercio en el Rio Nilo y un limitado comercio a través del desierto occidental, el transporte de importantes volúmenes de esclavos no se hizo viable hasta que los camellos fueron introducidos desde Arabia en el siglo X. 95 Finalmente, la trata hacía crónicas las guerras, la violencia tribal e intertribal. 96 En la Costa de Oro, por ejemplo, algunos monarcas llegaron a mantener a “gran número de mujeres que tenían, por único oficio, seducir cada noche jóvenes sin experiencia”. 93 En este punto, la red del comercio trans-sahariano comenzó a funcionar con el objetivo de transportar esclavos hacia el norte. Zanzíbar fue en su día el primer puerto de comercio de esclavos de África del Este, bajo los árabes Omaníes en el siglo XIX, al menos 50.000 esclavos pasaban por la ciudad cada año. La mayor parte de historiadores estiman que entre 11 y 18 millones de esclavos africanos cruzaron el Mar Rojo, el Océano Indico y el Desierto del Sahara entre los años 650 hasta el 1900 D.C. Comercio en el Océano Índico El comercio de esclavos a través del Océano Índico también tiene una larga historia, comenzando con el control de las rutas marítimas por comerciantes afro-árabes en el siglo IX. Se estima que solo unos miles de esclavos eran tomados cada año desde el Mar Rojo y la costa del Océano Índico. Estos eran vendidos por todo Oriente Medio. Este tráfico se aceleró a medida que fueron apareciendo mejores buques mercantes, así como a consecuencia del aumento de la demanda de fuerza de trabajo para las plantaciones de la región. En un momento dado, decenas de miles de esclavos eran tomados cada año. Comercio en el Océano Atlántico Los primeros europeos en llegar a las costas de Guinea fueron los portugueses. El primer europeo que compró esclavos africanos en la región de Guinea fue Antão Gonçalves, un explorador portugués del 1441 DC. Originalmente solo con el interés del comercio de oro y especias, establecieron colonias en las islas inhabitadas de São Tomé. En el siglo XVI, los colonos portugueses descubrieron que estas islas volcánicas eran perfectas para el cultivo de azúcar. El cultivo de azúcar era intensivo en fuerza de trabajo, y los portugueses encontraban más difícil atraer trabajadores a la zona como consecuencia de las elevadas temperaturas, falta de infraestructuras y duras condiciones de vida. Para cultivar el azúcar los portugueses hicieron uso de un importante número de esclavos africanos. El aumento de la penetración en América por los portugueses creó una mayor demanda de fuerza de trabajo en Brasil, principalmente para cosechar y trabajar en las minas. Las economías basadas en la fuerza laboral de los esclavos rápidamente se expandieron al Caribe y a la franja sureña de lo que se conoce actualmente como Estados Unidos, donde los comerciantes holandeses llevaron los primeros esclavos africanos en 1619. Estas áreas desarrollaron una demanda insaciable de esclavos. http://es.wikipedia.org/wiki/Guinea_(regi%C3%B3n) http://es.wikipedia.org/wiki/Portugal http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ant%C3%A3o_Gon%C3%A7alves&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ant%C3%A3o_Gon%C3%A7alves&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/wiki/Oro http://es.wikipedia.org/wiki/Especia http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_S%C3%A3o_Tom%C3%A9 http://es.wikipedia.org/wiki/Brasil http://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Unidos 94 A medida que las naciones europeas se hacían más poderosas, especialmente Portugal, España, Francia, Gran Bretaña y Holanda, comenzaron a luchar por el control del comercio de esclavos africanos, con escaso efecto sobre el tráfico local africano y árabe. Las colonias británicas en las Antillas Menores y su efectivo control naval del Atlántico Medio forzaron a otros grandes países a abandonar sus empresas como consecuencia de las ineficiencias en los costes. La Corona británica concedió privilegios a la Royal African Company, que ostentó el monopolio sobre las rutas del comercio de esclavos africanos hasta 1712. Numerosos pueblos, como los Ashanti de Ghana y los Yorubas de Nigeria, tomaron parte del comercio de esclavos. Grupos como los Imbangala de Angola y los Nyamwezi de Tanzania servían como intermediarios o bandas errantes, llevando a cabo guerras contra los estados africanos para capturar personas y exportarlas como esclavos. Diferentes agentes comerciales europeos y árabes que trataban con esclavos también apoyaban aquellos gobernantes que favorecían sus intereses. En Europa: Acaparando un quinto de la estructura de los puertos negreros y llegando además hasta África oriental con el fin de satisfacer una demanda mucho más considerable que la de los califas y sultanes musulmanes, los pachás y visires de Lisboa, de Nantes o de Liverpool se ufanaban de la trata doméstica europea y de la trata industrial de América 97 . En pocas palabras, la trata de esclavos ha sido para África Negra un giro macabro, que estuvo a punto de conducir a esta raza a la desaparición total, como sucede prácticamente con los indios en América del Norte y del Sur, y sobre todo teniendo en cuenta que sus efectos se prolongaron durante medio milenio, contextualizando los fundamentos del negocio triangular entre Europa, África y América. Según plantea Isola, E. (1975, p. 101) 98 ,la enorme complejidad de estos estudios, nunca la fuente bibliográfica de carácter histórico, por sí sola, podrá resolverlos. Autora que también se inclina por una supremacía numérica de los bantúes, es decir, los oriundos de Congo, Angola y Mozambique. 97 En todo caso, Europa utilizó a los trabajadores negros como acumuladores de riqueza “Gracias a los considerables beneficios del tráfico negrero 300 a 800 por 100 el comercio de alto nivel de los europeos podrá autofinanciar sus actividades y crear diversas industrias”. 98 Ema Isola (1975). Ver también a Martínez Montiel (1992), pp. 38-48. Sobre las familias lingüísticas africanas y, en especial, el tronco lingüístico Niger-Congo [de donde] se desprenden las lenguas Bantúes. http://es.wikipedia.org/wiki/Portugal http://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a http://es.wikipedia.org/wiki/Francia http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Breta%C3%B1a http://es.wikipedia.org/wiki/Holanda http://es.wikipedia.org/wiki/Royal_African_Company http://es.wikipedia.org/wiki/Royal_African_Company 95 Una vez hechas estas salvedades, podemos decir que para el caso del Ríode la Plata hacia fines del período colonial es posible aproximarnos al problema a través del trabajo de Alex Borucki (2011) 99 . En efecto, este investigador estima que alrededor de 19.200 esclavos llegados al Río de la Plata desde Río de Janeiro provenían de África Centro-Occidental (principalmente de los puertos Luanda y Benguela), y otros 7.100 reembarcados en Bahía eran oriundos del Golfo de Benín. En cuanto a la conexión directa con África, el 78% de los esclavos eran originarios de África Sur-Oriental (Mozambique), África Centro- Occidental (Loango y Angola) y el Golfo de Biafra (Bonny y Calabar). Desde otras tres regiones (Guinea Occidental, Costa de Oro y Golfo de Benín) sólo fue embarcado el 15% de los africanos. A modo de síntesis, para Suramérica se recoge la siguiente información: casi dos tercios de la esclavitud trasladada desde África, provenían de Mozambique y Congo-Angola; es probable que la mayor parte de los buques negreros cuyo puerto de salida desconocemos también partiese de estas dos áreas, que asimismo fueron las principales abastecedoras de Brasil. Estaríamos hablando de una mayoría de esclavos de origen bantú, habitantes de regiones alejadas de aquéllas donde la influencia del Islam fue determinante. En ese sentido, es conocido el celo de la Corona Española por impedir, por motivos religiosos, la introducción de esclavos provenientes de regiones islamizadas. Es por eso que llamó la atención un par de documentos hallados en el Archivo General de Indias, Sevilla, España, por Borucki, A.(2011), que aportan importantes informaciones a este estudio. Ambos escritos datan de 1789 y se refieren al tráfico de esclavos implementado por medio de la Compañía de Filipinas hacia Buenos Aires. Un mercader de esclavos muy conocido en el negocio de esa época, Nicolás de Acha, narra sus hazañas aportando unos porcentajes: En Río de Janeiro, Salvador y otros puertos, depositaron en una primera partida 22.617, esclavos para un 54%, en otro11.375 esclavos para un 27%, en otro puerto 3.565 para un 8%, en el siguiente puesto dejaron un total de 4.695 esclavos para un 11%, luego depositaron 42.252 esclavos para copar el 100% de esclavos traídos de África Centro- Occidental, África 99 Alex Borucki (2011). Análisis de documentos 1789, del Archivo General de Indias, Sevilla, España. 96 Sur- Oriental, del Golfo de Benín, del Golfo de Biafra, de Costa de Oro, de Guinea Occidental y de otros puntos de África sin datos conocidos (Ache 1789), en reiteradas ocasiones, el mismo mercader negrero de nuevo conocido, solicita permiso para introducir 2.000 esclavos más, explica Borucki, A.(2011), y recoge en esos escritos que: la mala casta de los negros mahometanos introducidos por la Compañía de Filipinas”, esclavos que -según expresa el traficante- son “personas de genios indómitos, furiosos, y precipitados [por lo que] han experimentado los compradores el perjuicio de desembolsar sus crecidos valores, recogiendo el horroroso fruto de verlos entregados al último extremo de la desesperación, quitándose las vidas por sus manos. A través de la documentación citada podemos observar, pues, la percepción que de los pueblos africanos involucrados en el tráfico negrero tenían los europeos. Por un lado, destacan la supuesta docilidad, fortaleza física y permeabilidad que mostraban hacia la cultura blanca (en especial en las cuestiones religiosas) los bantúes, oriundos de África Sur-Oriental (Mozambique) y África Centro-Occidental (Congo y Angola), zonas colonizadas por los portugueses. Por otro, el espíritu indómito y la mala ralea de aquéllos provenientes de las regiones africanas más o menos próximas al Sahara, fuertemente influenciadas por el Islam. Cita compilada de autores de las diferentes historias de áfrica en América 100 . En América: …La fuerza de trabajo esclava, africana y negra propulsó literalmente la economía de los países de allende el Atlántico: Nos referimos sobre todo a los Estados Latinoamericanos costeros, sobre todo a Brasil, a las islas llamadas Indias Occidentales, y a América septentrional. Cargamentos de esclavos fueron desembarcados en las islas del mar Caribe. En el siglo XVIII, los africanos-negros eran ya once veces más numerosos que los europeos-blancos, que no servían más que para mantenerlos a raya (doscientos cincuenta mil contra veinte mil). En Brasil los negros han sido más numerosos, con mucha ventaja sobre los blancos hasta el siglo XIX. Por lo que respecta a la América del Norte, sólo los estados meridionales gozaban de un clima soportable para los esclavos negros 101 : 100 Bibliografía consolidada: Aguirre Beltrán, Gonzalo (1972), La población negra de México, México, Fondo de Cultura Económica. BASTIDE, Roger (1969), Las Américas Negras. Las civilizaciones africanas en el Nuevo Mundo, Madrid, Alianza Editorial. BORUCKI, Alex (2007). 101 IDEM. 97 El africano, ya esclavo a su llegada, era despojado de su nombre, separado de su familia y de los vecinos de su comunidad. Caía así en el anonimato de la servidumbre, y la rotación y rápida dispersión de los obreros los sometía a una atomización tal que se convertían en objetos sumergidos en la alienación absoluta. Desde este momento carecían de toda referencia social. Las mujeres que, como en África, trabajaban en la plantación y en casa, cumplieron además de su papel económico, otro biológico, social y cultural de primer orden. Siendo muy poco numerosas con respecto a los hombres, la relación era de una mujer por cada dos, cada cinco y a veces cada quince hombres, fueron realmente la mujer y la madre comunes. Apegadas aún más que los hombres al continente perdido, sus canciones de cuna, sus cuentos, sus danzas representaron durante siglos el único hilo de araña, frágil pero irrompible, que formaba un puente con África. La duración media de la vida de un esclavo era de cinco a siete años. Pese a los abortos y a los infanticidios, la mujer africana jugó un papel histórico en la supervivencia biológica y cultural. Debido a la escasez de mujeres blancas, y pese a los decretos sobre endogamia que, como el de 1778 en las Antillas francesas, prohibían los matrimonios mixtos, la mujer africana-negra se convirtió con frecuencia en esposa, en madre o al menos en nodriza: …para el amo de la casa grande. La leche blanca que salía del cuerpo de ébano nutría a todo este mundo abigarrado de esencias negro-africanas, sin conseguir inculcarles el sentido de igualdad. En efecto, en los virreinatos y en las capitanías generales, la pigmentocracia ocupó el lugar del sistema socioeconómico y político. Como en los registros de un inmenso potrero humano, una especie de refinamiento veterinario presidía la estratificación de la autoridad social, desde los blancos peninsulares y criollos, que se encontraban en la cúspide, hasta los indios negros, situados en la base, pasando por una increíble y con frecuencia espléndida mezcla intermedia: mestizos, mulatos, zambos, pardos, cabaros, cabolos, 102 etc. No es de extrañar que las resistencias que se habían manifestado ya en África, aumentasen en América. Se expresaban en el suicidio, la automutilación, el sabotaje de los bienes del amo, su envenenamiento e incluso por su destrucción física por medio de las armas o utensilios disponibles. Las sangrientas represiones sólo 102 Ki-Zerbo (Historia de África, 1972). El historiador Africano.Con los horrores más inauditos un plantador de Haití llegó a cortar la lengua a sus criados para ser servido “en silencio” coexistirán en ocasiones relaciones más humanas. 98 producían un recrudecimiento de las revueltas, que desembocaban en cimarronaje aislado o colectivo. Los africanos-negros alzados, es decir fugitivos, se escondían en las zonas menos frecuentadas (bosques, cuevas, montes, desiertos, marismas), que se convertían en centros habitados clandestinos 103 .En el momento de las guerras de independencia, que liberarán ciertas zonas del vasto ámbito esclavista, la concepción cimarrona de la libertad, que tendía a un cambio cualitativo de las estructuras, chocará con la concepción criolla que tenía la intención de perpetuar la situación anterior, aunque suprimiendo simplemente el estatuto jurídico de la esclavitud 104 .Con todo, en 1804, gracias a la poderosa insurrección dirigida por Toussaint-Louverture, se fundó en Haití la primera república negra. Además en Brasil se ha formado una sociedad multirracial 105 que después de la abolición de la esclavitud en 1836, renunciará parcialmente a la segregación. Por debajo de un barniz de cristianismo, que a veces se limitaba a la apresurada formalidad del bautismo, vivían todavía los dioses africanos de la costa de Benín 106 . Sin embargo, los dioses más venerados en América no eran ya los símbolos de la fecundidad o de la prosperidad agrícola, ni la deliciosa Yemandyá, que personificaba la espuma alegre, turbulenta y resplandeciente del oleaje marino. Eran los dioses de la lucha, de la violencia, de la ruptura y del rechazo: Shangó, dios de trueno; Ogún, dios de los herreros; Eshú, inevitable intermediario de los dioses, pero también principio dinámico del cambio y del deseo insatisfecho. Han sido muchas las fuerzas vivas y las energías creadoras engullidas por la trata como para que no la consideremos un giro trascendental en la historia de África negra. Asimismo, es difícil realizar un balance de la trata, sin evaluar los impactos y alteraciones sufridas por los seres humanos, al trasladarse al litoral de las Américas, a partir de los movimientos migratorios asociados al modo de producción esclavista y a la construcción de la afrodescendiencia desde la ruta del esclavo. 103 Ki-Zerbo (Historia de África, 1972). El historiador Áfricano. Los quilombos. Por ejemplo el quilombo de los llamados Bush-Negros de la Guayana holandesa, cuya autonomía conquistada entonces, subsiste aún hoy día; o los quilombos colombianos, peruanos, guatemalteco. Y también fue la república de Palmares en el nordeste brasileño. 104 Esta última concepción logró prevalecer hasta hoy salvo en Cuba: fue un general de origen africano, Antonio Maceo, quien en 1868 va a conducir la lucha de liberación de Cuba. 105 En tales condiciones, sólo en el campo podrán los negros expresarse realmente. 106 Al parecer, la tía del rey Chezo, deportada por Adandozan, fue la introductora del culto de los vodún o vodú, de la familia real de Dahomé, en Säo Luiz de Maranhäo, en Brasil. 99 b) Movimientos migratorios asociados al modo de producción esclavista y a la construcción de la afrodescendiencia. La ruta del esclavo En el gráfico, se pueden observar los diferentes destinos de los esclavos africanos, a las colonias europeas en América. La observación del proceso socio-histórico de formación de la diversidad étnico-racial y cultural en el contexto dominicano, remite a identificar en la ruta del esclavo el trayecto recorrido de África hacia América por diferentes grupos étnicos africanos, hacia contextos latinoamericanos, caribeños y antillanos, permitiendo así, concretar en este estudio la conformación de la afrodescendencia, a la que hacemos referencia. La llamada ruta del esclavo, como expresión emblemática en doble sentido, por un lado en el real enunciado de la realidad concreta y por otro, en el sentido abstracto desde lo simbólico en la definición de unos nuevos valores socioculturales aportados por la variedad de grupos étnicos africanos, ascendencia y descendencia que se transforma en afrodescendencia en nuestros litorales, colocando las evidencias, de cómo se fueron conformando estos pueblos, hoy naciones, repúblicas y bloques regionales. El concepto señala dos variantes, que deben ser tomadas en cuenta por ser complementarias entre sí, y una no existe sin la otra: Una variante es, la afrodescendencia como proceso étnico-biológico, y la otra referida a la afrodescendencia como resultante del proceso humano-cultural, concordancia que se logra de la articulación entre interrelacionamientos grupales en los ámbitos de realización social predominantes, como se ha podido observar en las dos caras de las crónicas históricas, en la región y en la dominicanidad. http://1.bp.blogspot.com/-6KxG_bcN-zI/UGjZc3s01AI/AAAAAAAAAog/OdUFwpPDvJA/s1600/trafico.jpg 100 En este sentido, se destaca cómo los antecedentes socio-históricos han sido transversales en la composición social predominante en la estructura social dominicana, a modo de una simbiosis psicosocial entre lo étnico-histórico, lo sociocultural y lo económico-ideológico conforme a como se han ido identificando puntos convergentes en este estudio. Desde esa perspectiva, es relevante observar la afrodescendencia desde una proyección histórica dinámica, construyendo un perfil indicativo de cómo operan estos ámbitos como variantes determinantes del fenómeno estudiado, la afrodescendencia en la sociedad dominicana entre la blancofilia y la negrofobia, analizando la problemática desde las interacciones sociales que en la relación divergencia-convergencia de estos componentes, en los pobladores individuales y colectivos se han generado: b.1) Desde el componente etnos-histórico, como el ámbito que implica a las personas afrodescendientes -resultante de múltiples movimientos humanos o procesos migratorios-, la relación entre pasado, presente y proyectando hacia el futuro, se manifiesta la relación fenoménica-temporal en la realización social. Expresando el discurrir de la realidad concreta y observando su reacción o configuración en momentos históricos determinados, donde las representaciones colectivas mediante las interacciones sociales surgidas, identifican cómo se materializó la posibilidad de construir una identidad particular a partir de los valores, costumbres y tradiciones, el sentido de pertenencia, el sentido histórico natural de grupo social étnico propio, ubicados en la diversidad de los grupos étnicos de procedencia. La procedencia africana La procedencia de los esclavos, en ocasiones, estaba indicada en los contratos de compraventa, según una costumbre que se remontaba a la antigua Roma. Era necesario, para los compradores, saber el lugar de origen de los africanos-negros, pues se tenían clasificadas -obviamente, desde una óptica europea- las distintas virtudes, y también los defectos de cada uno de los pueblos africanos involucrados: su disposición al trabajo manual o agrícola y su haraganería; su docilidad y su rebeldía; su afición al alcohol o al robo; los que eran amables y los que sentían inclinación por el arte; los que padecían ataques de melancolía, etcétera. Sin embargo, precisar la etnia de los esclavos desembarcados en América es un problema de difícil solución, pues éstos, una vez depositados en los puertos-factorías, 101 tomaban el nombre de los mismos, aunque provinieran de regiones diferentes.En ocasiones, los capitanes debían atracar en distintos puertos para poder completar su cargamento humano; los esclavos eran entonces étnicamente identificados según el último de los mismos que el buque tocó, antes de su partida hacia el nuevo continente. Desde esa perspectiva, se deben tener en cuenta las considerables dificultades que se presentan al momento de intentar precisar la procedencia de los esclavos de cada una de nuestras regiones. Al respecto, Ema Isola (2002) 107 , afirma que la enorme complejidad de estos estudios antropológicos, nunca la fuente bibliográfica de carácter histórico, por sí sola, podrá resolverlos, situación concerniente a toda la región latinoamericana. Una vez hecha esta precisión, se puede decir que para el caso del Caribe, y más específicamente del Caribe antillano, hacia finales del período colonial, es posible aproximarse al sesgo que presenta esta problemática a través de los datos propuestos por algunos investigadores, donde plantean que la mayoría de los esclavos provenían de África Centro-Occidental (principalmente de los puertos Luanda y Benguela), y otros 7.100 reembarcados eran oriundos del Golfo de Benín. De modo que en toda la región caribeña se dará desde los tiempos tempranos un proceso extendido de transculturación, que impedirá de alguna manera, la separación étnico- racial programada por la corona española para sus súbditos americanos. La sociedad abierta de los primeros tiempos, como sucederá en todo Latinoamérica, se fue también haciendo cerrada y estratificada con el correr de las décadas, emergiendo lenta y gradualmente un complejo sistema de castas que jerarquizará a los individuos mezclados según su procedencia adscrita: españoles en posiciones sociales superiores y el resto no españoles- en posiciones sociales inferiores. Las castas designaban a personas de color variado, colores con ancestro africano, mulatos, zambos, pardos, cholos y sobre quienes pesará el estigma de la ilegitimidad y el prejuicio social. La clasificación social de entonces, se explicaba por la calidad que se asociaba con identidades étnico-raciales y categorías sociales. Ésta abarcaba varios atributos vinculados con el origen, color, ocupación, religión, lenguaje, vestimenta, filiación, lugar de residencia. Ninguno de estos criterios de manera individual determinaba la calidad. 107 Ema Isola (2002). Estudio sobre la esclavitud en el Uruguay. 102 Ni siquiera el color, que era claramente una señal de status en Latinoamérica. Como afirma Burns (2008), la calidad necesitaba de más marcadores que simplemente el color. Un extenso y profundo mestizaje con el correr del tiempo fue modificando el status social y la calidad de la población esclavizada y libre en toda la América colonial. Una consecuencia de ello será la disparidad entre el status social y el status legal de los esclavizados y afrodescendientes respecto a las poblaciones indígenas; porque no obstante tener “sangre impura”, de acuerdo al código moral-religioso colonial de la pureza de sangre, reconocer sus ancestros en el África, y ser considerados ilegítimos de acuerdo a la legislación colonial, los esclavizados y afrodescendientes se ubicaron en un escalón más arriba en la jerarquía social, Guzmán, (2010). La historia pasada de los afrodescendientes no ha sido contada tal y como fue vivida por ellos de manera inicial, menos aún su historia inmediata; ya que según dicen: la historia la cuentan y la escriben quienes ostentan el poder, sin embargo, no han sido los afrodescendientes ni pasados ni contemporáneos. En ese sentido, se cuestionara siempre el hecho de que quienes hasta ahora han contado la historia, la han narrado desde una posición de privilegios ignorando las causas reales de la subordinación que ha impedido a los afrodescendientes contar desde sí mismos y sus experiencias, su historia. Los descendientes de africanos a lo largo del proceso histórico social no han tenido esa oportunidad, por ello, la historia que se conoce ha sido definida y transmitida por los eurodescendientes y detentores de recursos económicos; es decir, que esa historia se desconoce y también ha sido ocultada, invisibilizada y minimizada por ellos afirma Ema Isola (2002), y esa es la realidad concreta de la población afrodescendiente latinoamericana, antillana y caribeña. El proceso histórico latinoamericano, tradicionalmente se constituyó en torno a las premisas establecidas por los europeos, quienes monopolizaron el poder político y económico de estas tierras por ellos explotadas. Luego de abordado el trayecto recorrido por la procedencia africana de los pueblos latinoamericanos, se delimita el componente etnos-histórico, para continuar definiendo el complejo escenario de los movimientos migratorios asociados al modo de producción esclavista, y describir los perfiles que la diversidad de la afrodescendencia fue adquiriendo como constructo ideológico identitario. 103 En ese sentido se hace necesario plantear las particularidades del componente que acoge lo simbólico, el universo de lo intangible donde se identifican los ámbitos que tienen significación y sentido para estos conglomerados humanos, desde la perspectiva sociocultural. El componente socio-cultural en las Américas, marca el inicio y delimita el ámbito de realización social que origina la afrodescendencia individual y colectiva en el ámbito latinoamericano. Por un lado, como contexto a partir de la relocalización y resituación del sentido de pertenencia de la diversidad étnica africana de procedencia, desde sus nuevos modos de vida, determinante causal, y como resultante de las interacciones sociales, determinante consecuencial, surgidas en los múltiples procesos que integraron el modo de producción esclavista y post-esclavista, determinando así, el estatus de cada nuevo grupo social especifico, punto de partida de la pigmentocracia, y su subsecuente posicionamiento como blancofilia y negrofobia. En efecto, en los virreinatos y en las capitanías generales la pigmentocracia ocupó el lugar del sistema socioeconómico y político 108 :Como en los registros de un inmenso potrero humano, una especie de refinamiento veterinario presidía la estratificación de la autoridad social, desde los blancos peninsulares y criollos, que se encontraban en la cúspide, hasta los indios negros, situados en la base, pasando por una increíble y con frecuencia espléndida mezcla intermedia: mestizos, mulatos, zambos, pardos, cabaros, cabolos, plantea el historiador africano Ki-Zerbo (1972) 109 . Lo sociocultural, en este contexto, comprende la conservación y preservación del patrimonio tangible e intangible, la recuperación de la memoria oral, el disfrute y la producción de bienes materiales y espirituales, conformando el acervo social y cultural que le es propio, fluyendo en paralelo, tal y como fue el modus vivendi de la nueva forma de vida en el tránsito y asentamiento en América como subordinados y esclavos, cuyas condicionantes obligó en muchos momentos a reubicar e integrar a sus modos de vida, las costumbres, hábitos y tradiciones de los grupos hegemónicos y dominantes, quienes dirigieron los destinos de la región según sus intereses por largo tiempo. 108 Pigmentocracia. Como en los registros, presidía la estratificación de la autoridad social. 109 Ki-Zerbo (Historia de África, 1972). El historiador Africano.Con los horrores más inauditos un plantador de Haití llegó a cortar la lengua a sus criados para ser servido “en silencio” coexistirán en ocasiones relaciones más humanas.Algunos negros y mulatos, podían convertirse en capataz. 104 Representando así, el ámbito de realización social de los sectores dominantes y hegemónicos, descontextualizados por demás y los sectores dominados y no hegemónicos desubicados y desarraigados, lográndose así, una forma de identidad singular, y una particular forma de resignificación sociocultural, como conjunto de mecanismos conscientes e inconscientes, que permitieron internalizar formas específicas de ser afrodescendientes, como ascendientes y descendientes de africanos- negros-esclavos y como población sobre la que recayó la esclavitud, como resultado de la trata. La esclavitud como proceso productivo, definió unos modos de producción específicos, donde se puede observar cómo la explotación económica de las colonias españolas se daba a través del uso (y abuso) de la mano de obra indígena, en un primer momento, y africana de procedencia en los momentos posteriores a la conquista con sus variantes: esclavitud, encomienda, corregimientos, misiones mixtas. Pero como es sabido, los españoles pusieron mayor énfasis sobre los negros africanos, no islamistas, donde implementaron el catolicismo, y otra forma de explotación, con el uso intensivo de mano de obra, a quienes sometieron a un régimen de esclavitud. Es importante no olvidar, cómo era el comercio de esclavos y en qué actividades económicas se les utilizaba, y cuáles eran sus condiciones de vida, en la ruta que recorrían desde su tierra natal africana hasta su destino de esclavitud en América. En resumen, ya desde los primeros viajes del descubrimiento y conquista de América, llegaron esclavos africanos acompañando a sus amos españoles. Pero, es a partir de 1517, que se produce la introducción de una gran cantidad de africanos esclavizados con el objetivo de emplearlos en las plantaciones de caña de azúcar en las islas del Caribe. En Brasil -colonia portuguesa- esta mano de obra también fue fundamental para el cultivo de la caña de azúcar. Desde el siglo XV, África estaba siendo explorada por los portugueses. Sin embargo, y a diferencia de lo que hicieron los españoles en América, los portugueses no colonizaron casi nada del territorio africano. Los esclavos africanos pertenecían a muy diferentes etnias, ya que nos referimos a territorios muy extensos (ver los mapas). Había pueblos organizados en pequeños reinos como en la zona de la desembocadura del río Níger, o en la costa de Guinea. Los bantúes, oriundos de África Sur-Oriental (Mozambique) y África Centro-Occidental (Congo y Angola), zonas colonizadas por los portugueses. 105 Otros eran provenientes de los Yoruba y los Ashanti. En el Congo y en Angola se ubicaban los Bantúes, que también formaron reinos y se dedicaban al comercio y al trabajo del cobre. De estas dos zonas provenían los esclavos que eran llevados a América. La ruta del esclavo o la travesía de los barcos negreros En este mapa se aprecia cómo se fue expandiendo a lo largo de los siglos la zona de la cual se extraían esclavos en el continente africano. El grosor de las flechas da cuenta de la cantidad de personas transportadas Los traficantes esperaban en las factorías o en los barcos. Una vez examinados por el cirujano de a bordo, marcados con hierro al rojo (como al ganado) y encadenados de cuello, pies y manos, los negros eran hacinados en el navío que partía para América. Como consecuencia de todo esto, no resultaba raro que entre un cuarto y un tercio de los esclavos embarcados en África, murieran antes de llegar a América. La duración del viaje, cuando el tiempo era favorable, podía durar dos meses. Una vez llegados a puerto, los esclavos que habían sobrevivido a la travesía eran reunidos en un campamento, donde reposaban, se limpiaban y sanaban antes de la venta de remate. De tal manera, eran objeto del mismo tipo de comercio que cualquier especie de animales 110 . Es difícil dar cifras exactas acerca de cuántas personas fueron forzadas a salir de África entre los siglos XV y XIX, pero aproximadamente, los historiadores calculan que entre 12 y 15 millones de africanos fueron vendidos en América durante ese período. Sin embargo, si tenemos en cuenta que por cada esclavo que llegaba vivo, habían muerto por el camino entre tres y cuatro más, la cifra asciende a un total de sesenta millones. 110 Ki-Zerbo (Historia de África, 1972). El historiador Africano. http://2.bp.blogspot.com/-P2YHawJ6lJc/UGjZbenIU-I/AAAAAAAAAoY/c9TnLXPm4MQ/s1600/2esclavos-miniatura-800x600-198.png 106 La trata de africanos dio lugar a un negocio denominado comercio triangular. Los barcos negreros zarpaban de Europa hacia África con mercadería europea que intercambiaban por esclavos. Con esa carga se dirigían a América donde eran vendidos a los colonos.Con el producto de la venta compraban artículos tropicales como café, azúcar o algodón que luego vendían en Europa. De este modo, la ruta del comercio formaba una especie de triángulo, con un vértice en Europa, otro en África y otro en América. El comercio triangular Los esclavos en América Los esclavos africanos fueron empleados masivamente en aquellas zonas de América en las que la población indígena había sido exterminada o se resistía a la conquista o a la dominación y por lo tanto no podía ser utilizada por los españoles. La plantación de caña de azúcar en el Caribe y las de cacao en Venezuela utilizaban exclusivamente esclavos; en México y en Nueva Granada, la actual Colombia, trabajaron en la minería. En las grandes ciudades, muchos se convirtieron en sirvientes de confianza de los españoles; otros fueron artesanos o pequeños comerciantes. La situación de los esclavos era diferente según las actividades realizadas. Pero, en general, trabajaban largas jornadas, en condiciones muy duras, con una alimentación muy pobre y corta perspectiva de vida. Esta situación los llevó, en muchas oportunidades, a tratar de escapar de sus amos o a rebelarse, lo que comúnmente fue llamado cimarronada. Había varias situaciones que permitían a los esclavos recuperar su libertad, una de ellas era, que podían ejercer actividades con las cuales obtener una paga y así comprar su libertad o la de algún familiar. A veces, sus amos los dejaban en libertad, por diversos http://2.bp.blogspot.com/-FTee9ldCqQU/UGjUawNi_WI/AAAAAAAAAoE/fmmHbzAl7Y8/s1600/Triangular_trade.png 107 motivos. De esta manera se convertían en libertos, situación que si bien no difería mucho de la de los esclavos, en algunos pocos casos les permitió mejorar su condición social. Al abordar la reflexión desde los movimientos migratorios asociados al modo de producción esclavista y esbozar los albores de la construcción de la afrodescendencia en la región, afrontamos la dualidad de la afrodescendencia desde varios componentes o planos, el primero el componente etnos-histórico, el segundo tratado lo fue el componente socio-cultural, y del tercero, el componente económico-ideológico, de manera incontrovertible, parecerían tres caminos con sus particularidades, para arribar a la comprensión de la afrodescendencia. En ese sentido, continuando con este imbricado proceso reflexivo-critico, se puede observar de qué trata en nuestro estudio el componente económico-ideológico. El componente económico-ideológico, se expresa mediante el conjunto de aspectos que se crearon en el contexto, a partir de las condiciones materiales de existencia y determinó un pensamiento concreto surgido de los modos de producción específicos que principalmente tuvieron su referente en la esclavitud, generándose unas representaciones sociales colectivas que acompañaron las múltiples formas de relación entre los sectores dominantes y los grupos sociales subordinados, los afrodescendientes. Estando estas relaciones de poder, polarizadas entre dominante/dominado, hegemónico/subordinado, desde donde surgieron las ideologías, forma del pensamiento social dominante; como un conjunto significativos de conocimientos, creencias, valores, y normas que se reflejaron en los pobladores, y en la posibilidad de tener un pensamiento propio, en la medida que son partes del conjunto social al que pertenecen como subordinados. Al estar creadas las condiciones de existencia de acuerdo a una ideología dominante, los afrodescendientes fueron adquiriendo una conciencia acerca de su posición en el ese mundo y en el proceso histórico de referencia; las cuales fueron modificando su comportamiento/conducta en consonancia con la misma, en condiciones de desigualdad mediante actitudes, percepciones, valores y comportamientos excluyentes. Una forma de pensamiento social alienado, tal y como lo planteara P. Freire (1987). Esta realidad económico-social, creó un corpus teórico-ideológico junto a los aspectos socioculturales relevantes como conglomerado humano multiétnico y pluricultural que 108 logró integrar la mayor parte de las experiencias del individuo colectivo dentro de un todo coherente a su condición de subordinado en el contexto social: Libertos, Cimarrones y Esclavos. Esta investigación, recupera la incidencia de los componentes, etnos-histórico, económico-ideológico y el socio-cultural, en el análisis y comprensión del fenómeno estudiado, por entender que representan el armazón del contexto psicosocial y sociocultural de las personas y grupos afrodescendientes en la sociedad dominicana y en la región. El conocimiento de estos aspectos, en forma diferenciada, orientan la perspectiva psicosocial hacia el análisis de las desigualdades y exclusiones que transformados en prejuicios, discriminaciones y racismo, han afectado negativamente a una gran parte de la población dominicana y latinoamericana, creando, como consecuencia de las desigualdades históricas-ideológicas, en torno a estos grupos sociales, condiciones de vulnerabilidad. El proceso que posibilita construir la afrodescendencia, propone su punto de partida, desde la misma fuente desde donde se ha nutrido la falsa conciencia; pero en sentido contrario, recuperando la verdad histórica, como fuente para la comprensión de la realidad estudiada. Al caracterizar la conformación de la sociedad dominicana a partir de los movimientos migratorios, se valida la premisa planteada de que la sociedad es mayoritariamente afrodescendiente. Entendiendo la afrodescendencia como el producto de la composición étnica-racial y cultural de origen africano, y se expresa en el reconocimiento de esta población y las contribuciones culturales, económicas, políticas y científicas que han hecho. Afrodescendiente es la población resultante de la diáspora africana en la sociedad dominicana y en el resto del mundo, especialmente, en los países de las Américas, que participaron en la trata. 109 c) Contexto socio-histórico de la afrodescendencia en la República Dominicana Un breve perfil histórico y sociocultural de la población dominicana, ubica el origen de esta sociedad en el trayecto recorrido a partir del siglo XVI, según plantean De los Santos y Peguero (1984) 111 , y Moya Pons (1990) 112 , entre otros autores. Para entenderlo, es necesario conocer y analizar los hitos relevantes de estos antecedentes en tres momentos: antes, durante y después de la llegada de los europeos a América, y construir un resultado convergente, específicamente de la región del Caribe: C.1- El antes, según crónicas históricas, previo a la llegada de los españoles a esta isla, era poblada por grupos de amerindios provenientes de diferentes lugares y de la porción septentrional de América del Sur, a través del arco de las Antillas Menores. Se sucedieron varias oleadas migratorias como los guanhatabeyes, siboneyes y arawacos, que a su vez formaron los grupos ingerís, subtainos, tainos y ciguayos o macoriges. Narra la historia, que, Cristóbal Colón bautizó estos últimos con el nombre de caribes por su belicosidad. C.2- El durante, como momento relevante e hito histórico, se inicia a partir de 1492, con la llegada al territorio, de los españoles conquistadores y colonizadores, quienes sometieron al indígena nativo a una serie de actividades a la que no estaban acostumbrados, lo que trajo como consecuencia el casi exterminio de éstos amerindios, indios americanos, ya que fueron sometidos a trabajos forzados como los tributos, los repartimientos y las encomiendas, que en breve tiempo determinaron su extinción. Desde la perspectiva sociocultural, se puede apreciar que, la mezcla entre el español y el amerindio dio origen al mestizo, no sólo como sujeto biológico, sino también cultural. Este componente cultural-racial, fruto de dos componentes étnicos distintos, se expandió en la isla, aunque a partir de 1502 se prohibió el aparejamiento de blancos europeos con amerindios (indios 113 americanos), reduciéndose al mínimo este tipo de mestizaje en las islas del Caribe, no así en tierra firme del resto del continente americano. 111 Santos, Danilo de los. “Reflexiones sobre la identidad nacional y cultural de los dominicanos”. Eme- Eme. Estudios dominicanos Mar-Abr.1980: 3-16. 112 Moya Pons,F. El Batey. Editora Corripio. R.D. 1992.Manual de historia dominicana. 11th ed. Santo Domingo: Caribbean Publishers, 1997. 113 El termino INDIO, provienen de la creencia de los colonizadores de haber llegado a la india, esto posibilito que a los pobladores originarios de las islas de la travesía colonizadora se llamara indígena. 110 C. 3- A partir de 1516, cuando el amerindio estaba en acelerado proceso de extinción 114 , los europeos españoles y europeos de otras procedencias, trajeron grandes contingentes de africanos ya esclavos desde África. Después, activada la trata, los europeos trajeron africanos, quienes fueron utilizados en un principio para la industria azucarera donde eran sometidos a trabajos tan crueles que el promedio de vida de un africano-negro, a partir del momento de su llegaba a la isla, era de cuatro a seis años. El intensivo proceso de explotación, trajo como consecuencia la fuga, la huida y la sublevación de estos esclavos, conocidas con el nombre de cimarronadas 115 , lo que se constituyó, entre otras, en una de las causas de la desaparición de la industria azucarera de la isla a mediados del siglo XVI. En el momento de declive de la economía azucarera surge otro modo de producción conocido como hato ganadero, el cual se fundamentó en la crianza libre de ganado en grandes extensiones de terreno o hatos. Por el tipo de explotación económica, el esclavista-blanco se vio en la necesidad de darle un mejor trato al esclavo-negro lo que permitió suavizar las relaciones sociales de producción en la isla, permitiendo a su vez la mezcla de blancos con negros: de etnias europeas y africanas, dando origen al llamado mulato 116 , sujeto y nomenclatura racial mayoritaria en el panorama de lo que es hoy la República Dominicana. C.4- Los orígenes de la población se fundamentan, en la segunda mitad del siglo XVI, como resultado de un proceso convergente, cuyo desarrollo y crecimiento se debió, en mayor medida, a la gran cantidad de grupos de inmigrantes llegados en el transcurso de nuestra accidentada historia. Según datos confiables, la población estaba racial, étnica o culturalmente conformada a principio de siglo XIX tal y como plantea Troncoso, Bolívar (1994) 117, de la siguiente manera:  Mulatos 80%  Negros 10-11%  Blancos 9-10 % Dicha composición étnica, a pesar del esfuerzo por ser blanqueada o mejorada desde los discurso racialistas, continúa en pleno siglo XXI sobre esos mismos porcentajes, 114 Exterminio 115 Cimarronadas, término derivados de CIMARRON, cerdo salvaje. Animal salvaje y fiero. 116 Mulato. Nombre peyorativo relativo a MULAT. Torpe como una mula (Asno). 117 Bolívar Troncoso: Origen de la Población Dominicana. Documento. 1994. 111 siendo evidente la diversidad y la multiculturalidad predominante en la población dominicana, sumados los mulatos y los negros, con un 90% de afrodescendientes. En ese sentido, se puede apreciar que la afrodescendencia ya estaba constituida por unos grupos étnico-raciales y culturales determinantes en la región, a partir de los diferentes grupos étnicos que la originaron. Y como una forma de visibilizar los diversos grupos sociales que incidieron en el fenotipo social predominante, dominicano contemporáneo, se observan otros movimientos migratorios intrarregionales y transnacionales de importantes y diversos grupos étnicos y culturales, fundamentando su origen y argumentando su procedencia y su incidencia en el ámbito sociocultural, a partir de la necesidad de inyectarle grupos blancos a un contexto fenotípico más inclinado a la afrodescendencia. II.2.1.1. Origen histórico de la diversidad étnico-cultural dominicana. Entre los grupos migratorios más relevantes, se destacan los asentamientos entre 1850- 1900, según datos aportados en los estudios realizados por Hoectink (1980) 118 y B. Troncoso (1989) 119 .  Esclavos (de origen africano)  Libertos (de origen africano)  Cubanos - puertorriqueños  Braceros haitianos  Árabes y turcos  Españoles (republicanos)  Antillanos (cocolos) (de origen africano)  Judíos Sefardíes  Los chinos  Los japoneses  Los italianos  Españoles. Los húngaros 118 Hoectink Harry. UCMM. El Pueblo Dominicano -1850-1900. Apuntes para su sociología histórica. Colección estudios, Departamento de publicaciones, UCMM, Santiago, R. D.- “Ideología, intelectuales, identidad: la República Dominicana. 1880-1980”. Santo Domingo y el Caribe. Ensayos sobre cultura y sociedad. Santo Domingo: Fundación Cultural Dominicana, 1994. 113-29. 119 Bolívar Troncoso (1994). Origen de la Población Dominicana. Documentos del Archivo General de la Nación. República Dominicana. 112 II.2.1.2. Aportes socioculturales de los inmigrantes: Africanos-Afrodescendientes-Negros El uso del término negro es para situar en el contexto la variable de la negrofobia, una de las problemática de estudio de esta la investigación. Aportes socioculturales de los inmigrantes: Denominación Procedencia Período Aportes 1.Españoles peninsulares: España y Europa Llegaron a la isla a partir del 1492 Implantaron una economía colonial, y su cultura a través de la conquista y colonización de las nuevas tierras. 2- * Negros- esclavos: África a través de puertos de Europa. A partir de 1503 Usados como mercancías. Dieron el mayor aporte étnico a la población originaria, contribuyeron al desarrollo de la economía colonial y aportaron importantes manifestaciones a la cultura nacional. Se destacan las manifestaciones folklóricas llamadas afroantillanas, las mágico religiosas, los hábitos alimenticios, etc. 3 – Los canarios: Habitantes del archipiélago de Las Canarias, localizadas al noroeste de África y pertenecientes a España. Fueron traídos en grandes cantidades por los colonizadores durante el siglo XVIII. Con estos se fundaron villas a todo lo largo del territorio como fueron Samaná, Sabana de la Mar, San Carlos de Tenerife (hoy barrio de nuestra capital), Baní, Neyba, San Juan, Montecristi, Puerto Plata, Jánico, etc. dieron el mayor aporte blancoide a la población criolla y contribuyeron al desarrollo de la economía de mercado con cultivos como el café, cacao, tabaco. 4 - *Negros- esclavos de la parte francesa: Haití Llegados a finales del siglo, XVIII Fundaron comunidades como: San Lorenzo de los Minas (hoy barrio de la capital). Mandinga, Mendoza, Sabana Perdida, La Sabana del Espíritu Santo. (hoy Villa Mella), el Guaricano, La Isabela, etc. Producto de las cimarronadas. 5 *Negros- esclavos Traídos de la parte francesa por el gobernador Ferrand. A principio del siglo XIX: Fueron establecidos en Samaná con el fin de utilizarlos en la fundación del Puerto Napoleón (enclave colonial francés). No se llegó a ejecutar por la derrota de los franceses. 113 6 *Negros- libertos Su nombre se debe a que fueron esclavos que compraron su libertad. Fueron traídos desde los Estados Unidos Fueron traídos por el presidente haitiano Boyer entre 1822-1825. Durante la llamada ocupación haitiana. y establecidos en: * Samaná. * Puerto Plata. *Santo Domingo. *Bayaguana y Monte Plata, etc. Dieron importantes aportes culturales a la población, como nuevos hábitos alimenticios (comidas con coco), introducen el idioma inglés, religiones protestantes, la educación primaria, manifestaciones mágico- religiosas, la brujería, la santería, bailes como el bamboulá, etc. 6.1 Mezcla entre *Negros- libertos y *Negros- esclavos Parte francesa de la isla e inmigrantes norteamericanos 1822-1844 Período de la ocupación haitiana Originando el primer idioma criollo- el samané- es una mezcla de elementos lingüísticos del francés, español, inglés, y dialectos africanos. Durante la tiranía de Trujillo se asoció esta lengua con el patois (término despectivo como se le llama al habla creole haitiano), Otra lengua hablada era el pororó, en la zona de Villa Mella y Haina/Nigua. 7-Cubanos puertorriqueños: Llegaron desde Cuba. Huyendo de la guerra civil de los 10 años. A partir de 1878 En su mayoría eran comerciantes, colonos, etc. y se establecieron en Puerto Plata y luego una parte importante de éstos se radicó en Santo Domingo y San Pedro de Macorís. Dentro de los aportes más importantes fue desarrollar la moderna industria azucarera, contribución al crecimiento de la población, establecimiento de la industria del ron. 8 – *Negros- antillanos o cocolos Fueron traídos como técnicos y braceros azucareros, procedentes de las Antillas Menores: a partir de la década de 1880, La mayoría fueron establecidos en San Pedro de Macorís y constituyen uno de los grupos de inmigrantes que más aportes valiosos han dado a la cultura popular dominicana de la región este. 114 inglesas, francesas, holandesas. El primer grupo provino de la isla Tórtola, cuyo nombre parece que le dio origen al nombre de cocolo, incorrecta pronunciación en español de la palabra tórtola. (Según algunas versiones). 9. *Negros- haitianos Desde Haití Fueron y son traídos para el corte de la caña. Este proceso se inició en la década de 1880 y se continuó por mucho tiempo. Una gran cantidad de estos se fueron quedando en el país. Entre los aportes más importantes podemos citar lo siguientes: - Al desarrollo de la industria azucarera. - Una clasificación de esta población ha originado los grupos llamados dominico-haitianos. - El Baile de ga-gá, y sus rituales. - El vudú, su religión - Festividades mágico-religiosas, los maní. Etc 10 - Árabes y turcos: Llegaron al país a finales del siglo pasado y principio de éste, la mayoría desde el Líbano, huyendo de la invasión turca que desató una persecución contra los católicos. El primer grupo llegó en la década de 1880 por la frontera haitiana y se establecieron en Elías Piña, Las Matas de Farfán, y San Juan de la Maguana. Los demás llegaron a principio de siglo por San Pedro de Macorís y Puerto Plata. Hicieron grandes aportes al comercio, y desarrollaron los mercados y las tiendas, además de un estilo de comprar y cobrar. 11.-- Judíos sefardíes: Fueron traídos por Lilís (Ulises Heureaux) desde Curazao y establecidos en Santo Domingo. A finales de la década de 1880 Desarrollaron el comercio importador y exportador. También dieron grandes aportes al desarrollo cultural y científico en la literatura y la medicina. 115 12 - Los chinos: Han legado a nuestro país en tres etapas. a)- El primer grupo llegó por San Pedro de Macorís a principio del siglo donde desarrollaron el comercio de la repostería, la lavandería mecanizada, y el cultivo de legumbres. b) - El segundo grupo llegó por Santo Domingo a partir de 1949 cuando Mao Tse- Tung toma el poder. Introducen la relojería, los autoservicios, supermercad os, y los moteles. c) - El tercer grupo empezó a llegar a partir de 1974 desde la china nacionalista. La razón por la cuál decidieron salir de su territorio fue porque a partir de ese año, Estados Unidos rompió relaciones comerciales con la china nacionalista para establecerla con la china comunista. La mayoría se nacionalizó dominicanos para poder comercializar con EUA. 13.- Los japoneses: Fueron traídos por Trujillo. A partir del 1931 por un convenio con el gobierno japonés. La razón de este convenio fue para utilizarlos en el desarrollo agrícola (cultivo de arroz y legumbres). Dominicanizar la frontera y aumentar la población.Se establecieron colonias japonesas en Constanza, Jarabacoa, Bonao y a todo lo largo de la línea fronteriza. 14.- - Los italianos: Europa- Italia Llegaron al país de forma espontánea a finales del siglo XIX y a principio del siglo XX. Dedicándose a la industria azucarera. (Giraldi, Vicini). A la agro industria (Bonetti y los Bolonotto). A la relojería ( Di Carlo, Caprile), a los restaurantes (Vesubio, Pizarelli, D”agostini). 15.- Españoles Republicanos: De España. Fueron traídos por Trujillo como consecuencia de la guerra civil española. En el 1939, Fueron establecidos en la capital y muchos se trasladaron a las ciudades del interior en busca de subsistencia. contribuyeron a: - Desarrollo de la educación - Al desarrollo de las bellas artes( se creó Bellas Artes) - Al desarrollo del socialismo y el marxismo. 16.- De Alemania. y En 1941 Fueron establecidos en Sosúa, y 116 Judíos alemanes: otros países de Europa.Fueron traídos por Trujillo para evitar que Hitler los matara. dentro de sus aportes más importantes está el desarrollo de la ganadería, y la industria de sus derivados. 17.-- Españoles agrícolas De España. Fueron traídos por Trujillo. Entre 1945- 1957 Aumentar la población blanca, desarrollar la economía agrícola, dominicanizar la frontera y blanquear la raza (Palabras textuales del Tirano). Los establecieron en Nagua, Constanza, Jarabacoa, San Juan (en Sabana Alta), Vallejuelo, Azua, y a todo lo largo de la frontera. 18.- Los húngaros: Desde Hungría.Fueron traídos por Trujillo cuando fracasa la guerra civil. En 1957 Establecidos en Constanza, la colonia mixta de Duvergé y San Cristóbal. Estos fueron deportados por su mala conducta. *El uso del término negro es para situarlo en el contexto la variable de la negrofobia, una de las problemática de estudio de esta investigación. En la matriz observada, se describen algunas características y aportes del proceso migratorio, y la incidencia de grupos étnico-raciales específicos, fenómeno acontecido principalmente en el transcurso de los dos últimos siglos, como muestra de la diversidad que conforma la dominicanidad actual, la cual no es, ni ha sido estática como se puede evidenciar. Al perfil mostrado, se le adicionan otros fenotipos étnico-raciales, más contemporáneos, que por lo general ya provenían de una recomposición étnica precedente, anterior a su asimilación o no al contexto dominicano y regional, uniéndose así, no de manera directamente proporcional, a los grupos ya constituidos en productos resultantes de los grupos primarios que de ellos surgieron, siendo mucho más pluriétnicos y multiculturales, que sus grupos de referencia, lo que indica que continúo en aumento la recomposición fenotípica de la realidad estudiada, premisa que obliga a hacerse una interrogante elemental ¿Cómo desagregar unas características étnico-raciales surgidas de este entramado, cómo partir de este fenómeno dialógico?, cuestión que traza la línea reflexivo-crítica del dilema esencial de blancofilia y negrofobia. 117 1.2.1 Siguiendo la otra ruta, continuada de la ruta del esclavo en América, del proceso migratorio, se pueden identificar los siguientes subgrupos*derivados de otros grupos principales, no por subordinados, culturales y étnicos: Grupos de ascendencia étnica africana de 3ra. y 4ta. Generación y su descendencia en el ámbito nacional: (asumiendo que la 1era. Generación provino desde el África y la 2da. Generación desde los lugares de tránsito en el Caribe y en Europa. - Mulatos: Mezcla entre negros (esclavos) africanos y blancos españoles, pobladores de hatos y villas/esclavos domésticos. - Mestizos: Mezcla entre indígenas criollos (esclavizados y desplazados) y blancos españoles, pobladores de hatos y villas, esclavos domésticos. -Cimarrones: Negros descendientes de africanos (fugados del sistema de esclavos) alzados, revelados contra el régimen esclavista, pobladores de sierras y bateyes. -Cocolos: Negros de las islas inglesas, mano de obra técnica en la industria azucarera, pobladores de bateyes. -Guloyas: Negros de procedencia de las islas inglesas, grupo practicante de la religión protestante británica. Pobladores de bateyes. -Samanenses/libertos: Negros liberados, Negros que compraron su libertad en las plantaciones de EUA, Carolina del Norte y Virginia, entre otras. Fundadores de chorchas, logias y escuelas, practicantes de la religión protestante Norteamericana, pobladores de plantaciones y bateyes. -Mandingas: Surgidos de la mezcla entre hijos de negros libertos y norteamericanos, de ascendencia negra y de piel y otros rasgos de blancos del norte. Pobladores de plantaciones y bateyes. -Patois: Negros de procedencia haitiana, obreros en la industria azucarera, pobladores de plantaciones y bateyes -Rayanos: negros hijos de haitianos e ingleses y criollos dominicanos, mano de obra de la industria azucarera y pobladores de ciudades y bateyes. -Domínico-haitianos: haitianos nacidos en R.D. Hijos/as de haitianos/as y dominicanos/as. Migrantes nacidos en el territorio y socializados en el. - Todos estos subgrupos surgieron de una procedencia común al destino de la trata de esclavos del siglo pasado. 120 . Muestra que ha sido elaborada para este estudio. 120 Peguero, Valentina y De Los Santos, Danilo: Visión General de la Historia Dominicana. y 10mo. Tercera edición. Septiembre 1989. --- Del texto escolar “Visión General de la Historia”, autoría de Danilo de los Santos y Valentina Peguero. 118 II.2.2. Antecedentes racialistas y racistas en el contexto latinoamericano y caribeño: La revisión analítica de los antecedentes socio-históricos en este estudio, amplía nuestro horizonte reflexivo-crítico, desde el interés de observar la correlación de aspectos que conforman la problemática de discriminación y prejuicio basado en criterios étnico- raciales, que afecta a los pueblos afrodescendientes en América Latina. Esta exploración retrospectiva y prospectiva simultáneamente permite captar la incidencia de las concepciones de investigadores y académicos afines y opuestos al núcleo central de la temática abordada, y facilita verificar como ésta ha impactado en algunos contextos latinoamericanos, tales como en: México, Guatemala, Colombia, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Cuba, selección de países participantes en un foro regional, denominado pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe, auspiciado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2006) 121 , donde se abordó la problemática de racismo y exclusión social. La realidad social latinoamericana y caribeña, desde la perspectiva de los antecedentes, ofrece un giro importante a los hechos analizados, permitiendo situar la posición racialista y racista argumentada en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, hacia la población afrodescendiente, más allá del contexto dominicano y caribeño, como una manera de conocer su ambigua dimensión en diferentes escenarios de la región, y así comparar e identificar los múltiples e imbricados lazos que unen y separan estas realidades diversas, en algunos casos mediante líneas conectoras comunes. Esta pesquisa gira en torno al análisis sobre los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, hacia la población marcadamente afrodescendiente en la sociedad dominicana. Al afrontar la afrodescendencia, desde su devenir socio-histórico, resurgen de inmediato los tristemente célebres vínculos conectores de la trata y la esclavitud que trazó un destino común, como forma genuina de ser, a través de valores controvertidos, que hacen singular esta problemática, enfatizando en su sentido particular como estrategia de abordaje de manera específica por cada una de la sociedades que componen esta región. 121 CEPAL. (2006). Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Evento Pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe. 119 Las consecuencias que se vivencia hoy en día de lo que fue la trata y la esclavitud, se evidencian en cada uno de nuestros pueblos por su impacto y dimensión, por dicha razón se hizo necesario ampliar la observación a diferentes contextos sociales, en el Caribe y en Latinoamérica como escenario más amplio, para actuar en consonancia con la complejidad del pensamiento latinoamericano y conocer el comportamiento de las variables principales que implican, a saber, las actitudes, el prejuicio, la discriminación y la exclusión social, componentes básicos de la pobreza que muestran las poblaciones afrodescendientes. Es ganancia de causa de este estudio conocer las barreras, que la mayoría de estos pueblos han tenido que enfrentar como secuela de la remanencia del sistema instaurado por el esclavismo, que aún subsiste con bríos de poder, legajos de sectores rancios y conservadores, sustentadores transnacionales de pensamientos y mecanismos de marginalidad y exclusión, ya que no es en vano, que somos la región más desigual del mundo occidental actual. Interesa, en ese sentido conocer una visión más amplia sobre los enfoques racialistas y las reflexiones de algunos expertos latinoamericanos, quienes producen ideas que fortalecen los ámbitos analíticos-interpretativos de la temática abordada en este estudio, con la expectativa de superar desde un corpus conceptual plural, algunas limitaciones, que por la falta de conexión propia de nuestras realidades aún persisten, sumando a este entramado la propia invisibilidad que acompaña el fenómeno. Conscientes de que diversos tipos de indiferencia han permeado la evaluación critica de las consecuencias que ha tenido el prejuicio étnico-racial hacia las poblaciones afrodescendientes, más allá de la contemplación del fenómeno como un pasaje de determinantes históricas, es hurgar en torno a un destino común, como lo fue la trata y la esclavitud, en nuestras sociedades, entendiendo que en los últimos años, más específicamente desde el 1992, con la conmemoración en nuestra región del quinto centenario del Descubrimiento o la conquista de América para unos y del encuentro entre dos mundos o encuentro entre culturas paras otros, sobre el intríngulis de la problemática no se han aportado nuevas reflexiones. Este abordaje busca irrumpir con nuevas herramientas el cerco conceptual y analítico de una realidad que tiene sumida en la pobreza y a la exclusión social a una gran cantidad de pobladores latinoamericanos. 120 Además, es una oportunidad importante que los pensadores contemporáneos de la región, se hayan decidido a observar la pobreza no tan solo como una variante económica, desde un enfoque capitalista, neocapitalista o neoliberal, como ha sido frecuentemente tratada, sino que rompan un poco la apatía, y la inmediatez que sumerge las buenas intenciones en tácticas coyunturales, y se vuelquen en el análisis de el porqué los pueblos tradicionalmente más pobres, son afrodescendientes, quienes continúan siendo discriminados por alguna forma conexa de desigualdad. El incremento de prejuicios y exclusión social de grupos sociales específicos, por su composición étnico-racial como los afrodescendientes, constituye en el mundo un fenómeno no sólo persistente, sino además expansivo. Sus nefastas consecuencias explican el actual interés de gobiernos, organismos internacionales, organizaciones sociales y especialistas en el análisis de estos fenómenos y en el diseño de estrategias para su erradicación o mitigación, así como la concertación de objetivos y metas de desarrollo que propongan la disminución de sus manifestaciones más extremas. Este y otros aspectos figuraron entre los motivos básicos para la realización de un evento de esa magnitud, afines a nuestro estudio. Por cuanto, ha sido de interés citar algunos de estos análisis, como una forma de articular los enfoques que sobre la problemática de discriminación étnica-racial se han producido a nivel regional, a los fines de buscar respuestas conjuntas sobre un fenómeno que impacta a todas las sociedades que surgieron pluriétnicas y multiculturales, a partir de un mismo suceso con varias facetas; entre ellas la socio- histórico, la económico-política y la socio-cultural. Estos aspectos, se convierten para este estudio, en una oportunidad de invaluable dimensiones. Estas exposiciones, y sus correspondientes planteamientos, toman relevancia cuando se revisan las bibliografías existentes y se descubre que no contamos en América Latina con estudios suficientes que se propongan al unísono, hacer una correlación de indicadores que señalen el tipo de problemática de discriminación y exclusión que ha recaído, por su composición étnico-racial, sobre poblaciones afrodescendientes, aunque es ampliamente conocido el devenir histórico de esta región, a partir de la secuela de acciones replicadas en cada geografía de la ruta del esclavo en América, que ha dejado como resultante, marginalidad y pobreza. Las pocas investigaciones existentes y sus respectivos análisis desde un enfoque del desarrollo humano así lo demuestran. 121 La coherencia de propósitos y objetivos, justifica la acogida en este estudio, de las ideas relevantes discutidas y expuestas que formaron parte del evento citado, sobre pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe(CEPAL, 2006) 122 . Donde se contextualiza de manera siguiente: ..América Latina y el Caribe es la región menos equitativa del mundo en cuanto a la distribución de su riqueza; según estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2006), las diferencias entre el quintil más pobre y el más rico de la población son extremas. Tal situación se refuerza con los altos niveles de pobreza existentes: las estimaciones del año 2006 indican que el 36,5% de la población de la región —194 millones de personas— se encontraba en situación de pobreza, mientras que la extrema pobreza o indigencia abarcaba un 13,4% de la población —71 millones de personas— (CEPAL, 2007).En términos relativos, la disminución registrada ha sido mínima, lo cual denota la persistencia de este fenómeno, que incluye en sus indicadores que los menos favorecidos siguen siendo indígenas y afrodescendientes. Esta es una región con alta presencia de indígenas y afrodescendientes. Aunque las informaciones disponibles no son exactas, se estima que el 30% de la población de América Latina y el Caribe es afrodescendiente (Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF, 2006) y que existen alrededor de 400 grupos indígenas, que representan de 40 a 50 millones de personas (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 2004). En Latinoamérica, históricamente, según plantea la CEPAL (2007):...la desigualdad social que genera pobreza ha afectado con mayor magnitud e intensidad a las poblaciones negras e indígenas, y la discriminación étnico-racial y lingüística se ha implantado como factor de descalificación primaria, que genera procesos de exclusión social. Tales situaciones tienen su origen histórico-social en los sistemas de colonización y esclavitud vigentes entre los siglos XV y XIX, que requerían y consentían abiertamente la explotación de esclavos africanos, afrodescendientes; y posteriormente mediante la exclusión y en la segregación social, económica y política, y a través de las situaciones desventajosas que se mantuvieron para estos pueblos en las nuevas repúblicas constituidas en nuestra región. 122 CEPAL. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. 122 Las consecuencias de este fenómeno se prolongan hasta nuestros días, bajo formas nuevas de variantes de prejuicio, discriminación y exclusión, en virtud de la supervivencia de ideologías e instituciones que legitiman tales prácticas. Incluso en un aspecto tan cardinal como la subsistencia, especialistas de la región consideran que continua retrasado el avance en el cumplimiento de estándares de derechos en salud, educación y justicia en sociedades afrodescendientes y en los pueblos indígenas, y disminuir las brechas existentes, aún constituye un desafío para las políticas públicas en Latinoamérica (CEPAL, 2007). En la síntesis planteada, se analiza de una y otra forma la discriminación étnico-racial en el contexto latinoamericano y caribeño, y en particular su papel en los procesos de producción y reproducción de pobreza y de desigualdad social. Estos análisis presentados por expertos de la región, le aportan una visión actualizada a la temática central de esta investigación doctoral, ya que se profundiza en cuestiones fundamentales, tales como los vínculos de la dimensión étnico-racial cruzados con diferentes ejes como pobreza, género y clase social, además nos ofrece la oportunidad de observar las manifestaciones particulares de estos fenómenos en diferentes contextos socio-históricos. Indicando la importancia de las políticas sociales, que surjan como líneas de la reflexión de expertos comprometidos, necesarias para frenar su carácter de permanencia e impedir, si pudiera ser posible, su reproducción cercenando las bases estructurales de pensamientos racialistas, y apuntar en sintonía, hacia la reversión de los aspectos más agudos, así como acogiendo las propuestas y alternativas para la creación de nuevos mecanismos y enfoques ideológicos que posibiliten atender la transdisciplinariedad y la pluri-causalidad socioeconómica, política y cultural asociada a la discriminación étnico- racial en nuestra región. Desde esta perspectiva, una premisa importante, es el reconocimiento de la complejidad de los prejuicios étnicos-raciales que afectan a las poblaciones afrodescendientes en Latinoamérica, sociedades marcadas por un alto y variado flujo migratorio, y por ende, generalmente plantean la imposibilidad de limitar su análisis a una única dimensión; por el contrario, prevalece en estos enfoques una visión multidimensional y relacional del fenómeno, en la que se destacan sus diversas aristas —económicas, sociales, políticas, culturales— y ejes —género, nacionalidad, raza, etnia, clase, espacio habitables y de participación , entre otros— que intervienen en los procesos de producción y 123 reproducción de la pobreza, como resultante de la exclusión social, producto en un sentido, de los prejuicios y las actitudes que por cuestiones étnico-raciales han perjudicado más a los grupos sociales indígenas y a los afrodescendientes. La segunda premisa, es la identificación de aquellas dinámicas que componen procesos de exclusión social. El conjunto de estas dos premisas contribuye a revelar el peso de la discriminación étnico-racial que causa la pobreza y la exclusión social en la región. En correspondencia con la complejidad de los temas abordados en esta investigación — exclusión social y discriminación étnico-racial— las opiniones y enfoques que se integran, son de un gran valor psicosocial, tanto en lo relativo a las aproximaciones metodológicas, a los contenidos expuestos y discutidos en las secciones de trabajo acontecidas, como en los referentes contextuales tomados como laboratorio experimental, lo cual confiere extraordinaria riqueza al tratamiento de la problemática de interés. Se incluyen los contextos de ocho países de la región -México, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Argentina, Guatemala y Cuba- siendo algunos los más representativos en cuanto a presencia indígena y de afrodescendientes; en una parte de ellos el análisis se desarrolla a nivel de países y en otra en localidades específicas, generalmente en ámbitos urbanos -ciudades y zonas metropolitanas- al interior de los cuales se profundiza en escenarios particulares -comunidades, espacios laborales y educativos, redes sociales, hogares, entre otros. De manera integral, se presenta una gama de estudios que abordan la problemática en la región de América Latina y el Caribe. Este detalle tiene validez en la medida que permiten contextualizar los aportes que hacen estos resultados, al esclarecimiento del campo teórico del tipo de racismo y de racialismo al que hacemos mención en el proceso de investigación sobre: La afrodescendencia en la sociedad dominicana: entre la blancofilia y la negrofobia, estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico- raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importante de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente. Dada la diversidad temática, estos análisis han sido agrupados teniendo en cuenta los ámbitos de expresión de la problemática: discriminación étnico-racial en la esfera 124 laboral; familia y género; pobreza, cultura e identidad; implicaciones sociales y políticas. Sin embargo, es factible advertir la presencia de algunos temas manejados como -ejes entre las exposiciones de los expertos citados, dadas las sinergias existentes entre las problemáticas que se analizan —lo que sin duda permitirá otras lógicas de agrupación y análisis—, así como la intersección de estas dimensiones con otras, como las espaciales, las migratorias y las históricas. La multiplicidad de ejes o dimensiones abordados constituye en sí misma, una contribución a la profundización en el conocimiento de las problemáticas de interés sobre la construcción de ideologías racistas y discriminatorias que recaen en poblaciones afrodescendientes, de lo cual se hace referencia. Se aborda el tema de la discriminación étnico-racial en el ámbito laboral. Los análisis destacan las condiciones desventajosas que presentan afrodescendientes e indígenas en la esfera laboral en los países de la región. Entre ellas se señalan la discriminación laboral, los patrones de segregación ocupacional —por ejemplo, la sobrerrepresentación en la economía informal— y la discriminación salarial, con sus efectos en los niveles de ingresos y las posibilidades de movilidad social. Las reflexiones revelan, también las sinergias existentes entre los procesos de exclusión a causa de la caracterización de la situación desde el ámbito étnico-racial que actúan en la producción de un discurso ideológico, en la esfera laboral, con la perspectiva de género, así como la incidencia de otras variables, como el nivel educativo, la condición residencial y migratoria, entre otras. Relacionar cuestiones contemporáneas, con el ámbito de los antecedentes racialistas y racistas en el contexto latinoamericano y caribeño, propone una mirada inusual y desde esa dimensión, se realiza la observación de los contextos latinoamericanos seleccionados, tales como; México, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Argentina, Guatemala y Cuba, dicha reflexión contribuye en el sentido siguiente: II.2.2.1. En México El primero de estos enfoques es el de Jorge Enrique Horbath —La discriminación laboral de los indígenas y los afrodescendientes en los mercados urbanos de trabajo en México: revisión y balance de un fenómeno persistente—, el cual, como indica su título, se centra en la discriminación de los indígenas y los afrodescendientes en el mercado laboral de México. 125 En su estudio, el autor destaca las situaciones de pobreza y marginación que afectan a estos grupos sociales y sus descendencias en ese país, y las prácticas discriminatorias que limitan su acceso al empleo, a una remuneración adecuada y a la movilidad laboral. Los resultados de su estudio revelan cómo la combinación de ciertas características acentúa la discriminación: el habla de lenguas propias, bajos niveles educativos, desigualdad de género, edad y religión; asimismo reafirman la consideración de la discriminación educativa y salarial como referente de la discriminación laboral. Se incorporan además otros elementos de interés, como los temas urbanos y las migraciones, revelando las dinámicas particulares existentes en las zonas metropolitanas de México, y la mayor desventaja y segregación de los afrodescendientes en ellas. II.2.2.2. En Guatemala. Georges Midré propone en su análisis trabajo —La conciencia crítica y los pobres. Líderes afrodescendientes e indígenas hablan sobre las causas de la pobreza en Guatemala— un interesante análisis sobre las causas de la pobreza y las posibles vías para enfrentarla. Con referentes explícitos de las elaboraciones de Oscar Lewis sobre cultura de la pobreza, el autor examina la relación entre pobreza y características psicológicas y socioculturales de las personas pobres. La fuente principal del estudio la constituyen entrevistas realizadas a indígenas y a afrodescendientes guatemaltecos, entre ellos líderes comunitarios. A partir de la reconstrucción e interpretación de los conceptos contenidos en sus discursos sociales, el autor construye —con el empleo de la Teoría Fundamentada— el concepto de conciencia crítica entre cuyas características define las siguientes: competencia crítica, energía, orientación colectiva e imagen de sí mismo. El autor concluye que las características personales —en especial la conciencia crítica— constituyen requisitos decisivos para luchar contra la pobreza. En la exposición sobre: Pobreza, exclusión social y ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas y en las comunidades afrodescendientes en el marco del proceso de paz guatemalteco, Ana Gabriela Contreras García discute sobre los problemas de pobreza, exclusión social y discriminación étnica en el contexto de los procesos de democratización y pacificación generados por los Acuerdos de Paz, relativos al tema indígena y de afrodescendencia. 126 Su estudio parte de la descripción de la situación de estas poblaciones en Guatemala antes de tales acuerdos, caracterizada por el despojo y genocidio; luego se adentra en el proceso de construcción de un marco jurídico y político favorable a la superación de la pobreza, exclusión y discriminación de los pueblos indígenas y afrodescendientes, donde se encuentran los garífunas de Guatemala; y por último, analiza el cumplimiento de los mismos, específicamente en cuanto a la transformación en las condiciones de exclusión, discriminación y pobreza. A partir de este análisis la autora concluye que, si bien resulta indiscutible el fortalecimiento de los mecanismos formales de protección de losderechos de los pueblos, aún no se han superado las condiciones de exclusión, discriminación y pobreza, asentadas en estructuras, instituciones y relaciones de poder que permanecen inamovibles. II.2.2.3. En Colombia Dos enfoques tienen como escenario la ciudad de Cali, en Colombia. El primero se titula: Diferencias raciales en el logro educativo y status ocupacional en el primer empleo, en la ciudad de Cali (Colombia) y su autor Carlos Augusto Viáfara, analiza la importancia de los orígenes sociales y el logro individual en el proceso de estratificación social —visto éste en dos componentes: el logro educativo y el status ocupacional en el primer empleo— entre grupos raciales en la ciudad de Cali. La fuente de información corresponde a los datos obtenidos en una muestra biográfica de una encuesta sobre movilidad, urbanización e identidades de las poblaciones afrocolombianas realizada en Cali en 1998, sometidos por el autor a un esquema de análisis con estadísticas descriptivas y modelos multivariados. En este planteamiento, la discriminación es considerada como la ausencia de igualdad de resultados en el logro de status socioeconómico para individuos de similares orígenes sociales y credenciales educativas. Los resultados de este estudio sugieren que en Cali, la desigualdad en la estructura de oportunidades para los individuos negros, y en especial para las mujeres, no se explican por sus orígenes sociales y niveles educativos inferiores, sino por un proceso de obstáculos o desventajas acumulativas que pueden ser interpretados como discriminación. Otro planteamiento explica sobre la —Desigualdad sociorracial frente a la movilidad laboral en Cali. Algunos resultados del análisis de biografías socioprofesionales—fue 127 elaborado en coautoría por Olivier Barbary y Alexander Estacio Moreno, y su objetivo fue analizar la evolución de los procesos de inserción, segregación y discriminación sociorracial en el acceso al trabajo en la Colombia contemporánea y específicamente en la ciudad de Cali. Los datos que se utilizan provienen de una encuesta realizada en esta ciudad en 1998, que exploraba principalmente las diferentes modalidades de la movilidad espacial y social de la inserción residencial, económica y cultural de las poblaciones afrocolombianas y no afrocolombianas. El análisis de las trayectorias socio-profesionales muestra la articulación de los procesos de discriminación étnica o racial con la movilidad social y otros factores sociales que la determinan, como el género, el capital educativo, la segregación, el origen migratorio y la trayectoria residencial en Cali, que presentan variaciones en el curso del tiempo y a través de las clases sociales, y entre los cuales se producen determinadas sinergias.Se identifican las mayores desventajas entre las mujeres y las poblaciones mestizas, seguidas por las negras y mulatas, con un bajo nivel de estudios. Un segmento del estudio, fue dedicado a los temas de familia y género, y sus vínculos con la problemática de pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial. Los trabajos que lo integran tienen en común el eje central de sus análisis: la familia y el género —aunque este último también está presente en buena parte de los enfoques presentados por otros autores—, con expresiones concretas en cuestiones relativas a la composición familiar, la construcción de identidad y la inserción laboral. El elemento articulador de estos planteamientos es el género como categoría analítica que permite la descripción, explicación o interpretación de los temas abordados, en conexión con los conceptos de clase, raza y generación. Dos elementos resultan comunes en los estudios que integran este ámbito: la adopción de una perspectiva diacrónica —con estudios longitudinales que revelan las trayectorias personales y ciclos de vida— y la revelación de la subjetividad de las personas involucradas. Otro aspecto de interés es la forma en que estas autoras destacan no sólo las vulnerabilidades, sino también las fortalezas y resistencias de las mujeres en los escenarios estudiados. Por otro lado, Donny Meertens, Mara Viveros y Luz Gabriela Arango, en sus planteamientos sobre: Discriminación étnico-racial, desplazamiento y género en los procesos identitarios de la población negra en sectores populares de Bogotá, exploran los diversos procesos de construcción de identidad de mujeres y hombres de sectores populares de esa urbe, que se identifican como personas negras o afrocolombianas. 128 Observan las trayectorias sociales étnico-raciales, que incluyen la migración desde otras regiones del país por diferentes motivos —desde el desplazamiento forzado hasta la búsqueda de ascenso social—, hacen diferencias en las experiencias subjetivas de la discriminación. Su exposición analiza las formas en que los agentes sociales perciben y nombran las asimetrías que les afectan, la manera cómo actúan frente a éstas y las particularidades que le introduce el género a la afrodescendencia. En particular, se estudian los procesos de construcción de identidad, los nuevos discursos y representaciones relativos a la afrocolombianidad y al multiculturalismo, según género y color de la piel. Se advierte un especial interés en el impacto de los desplazamientos forzados en los testimonios personales, experiencias de discriminación y recomposiciones identitarias en el contexto actual colombiano. Otra enfoque abordado se titula: Mecanismos de discriminación étnico-racial, clase social y género: la inserción laboral de mujeres negras en el servicio doméstico de Cali, y en él su autora —Jeanny Posso— profundiza en la discriminación étnico-racial vinculada a la inserción laboral de mujeres negras en el servicio doméstico de Cali. En el estudio se analiza el rol que desempeñan las agencias de empleo del servicio doméstico como nuevo canal de inserción laboral, cuyas prácticas se rigen por normas clasificatorias, prejuicios y criterios subjetivos, que implican la jerarquización laboral y la fragmentación del mercado de trabajo, pero que al mismo tiempo se convierten en espacio de socialización y apoyo entre las mujeres. Asimismo, el estudio pone de manifiesto las desfavorables condiciones de trabajo imperantes en el servicio doméstico, por las características de la contratación y el incumplimiento de la legislación laboral. Un aspecto de interés a tomar en cuenta, es la relación que se muestra entre la actividad económica de estas mujeres y su ciclo de vida, que genera desigualdades de género en su grupo social y en el ámbito laboral. Finalmente, la autora enfatiza en el incremento de la vulnerabilidad de las trabajadoras domésticas como resultado de la acción de las agencias empleadoras, en ese sentido destaca los mecanismos de resistencia de las mujeres, resultantes de redes sociales que se generan en la organización matrifocal y las redes femeninas. El segmento dedicado a los temas de pobreza, cultura e identidad del foro citado, está integrado por exposiciones, que a pesar de sus diferencias, tienen como ejes articuladores la problemática de la cultura y la identidad, en relación con la desigualdad 129 étnica y racial desde el punto de vista temático; y enfoques psicosociales, antropológicos, hermenéuticos y de la sociología de la cultura desde una perspectiva teórico-metodológica. La variedad de los contenidos presentados subraya la riqueza y las posibilidades de aproximación explicativa y comprensiva temas como: características psicológicas y socioculturales de las personas pobres, cultura de las desigualdades en diferentes generaciones, formación de vínculos clase-raza e identidad, y el ámbito de las políticas públicas; cuestiones que destacan además diferentes niveles de análisis que se complementan —individual, grupal y macrosocial. Desde ese ámbito, captamos las experiencias planteadas por los expositores del Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Cuba. II.2.2.4. En Ecuador El enfoque abordado es el de la —Discriminación étnico-racial, género e informalidad en Ecuador—, ha sido elaborado por Marta Rangel y tiene como objetivo analizar la situación actual de Ecuador en cuanto a los patrones de empleo, particularmente en la economía informal. Con este propósito, analiza específicamente la inserción laboral femenina por condición étnica. A partir de indicadores seleccionados del censo demográfico del año 2001, el estudio pone de manifiesto que las poblaciones afroecuatorianas presentan menores logros que la población que se considera mestiza y blanca, presentando los indicadores de los afroecuatorianos con leve mejoría en relación a los de los indígenas. Al interior de la economía informal, se constatan las brechas de género y étnicas existentes en el país: las indígenas están sobrerepresentadas en el mercado informal y en el empleo doméstico en las áreas rurales; las afroecuatorianas lo están en el empleo doméstico, especialmente las residentes en áreas urbanas. II.2.2.5. En Bolivia. Juan Manuel Arbona, en su propuesta Eso es ser pobre, negro e indio en este país. Repercusiones urbanas e implicaciones sociales de la discriminación y la exclusión: lecciones de El Alto, Bolivia, introduce la dimensión espacial en el análisis de los procesos de discriminación y exclusión; para ello presenta la acción de estos procesos 130 en la ciudad de El Alto, en Bolivia, y su influencia en el surgimiento de las movilizaciones sociales que tuvieron lugar en octubre de 2003. Con el propósito de analizar estas dinámicas, el autor enfoca tres procesos: 1) los impactos de las políticas neoliberales en una ciudad indígena empobrecida; 2) la construcción de espacios políticos contestatarios; 3) la organización de redes barriales y las formas en que se articulan las identidades de clase e indígenas en El Alto y afrodescendientes en Bolivia. Otras cuestiones abordadas en el trabajo son las relativas a urbanización, pobreza y discriminación laboral, y la incorporación del análisis de los discursos sociales de actores sociales vinculados con las problemáticas analizadas. II.2.2.6. En Brasil. El perfil presentado por María Gabriela Hita —Pobreza, composición familiar e inclusión social: arreglo matriarcal en un Brasil negro— resume algunos aspectos de un estudio descriptivo y longitudinal realizado entre familias extensas, y en particular en dos extensas redes de parentesco matriarcales, con jefas de hogar, abuelas en la ciudad de Bahía. A partir de un conjunto amplio y diverso de fuentes, y con preeminencia del enfoque etnográfico, en el estudio se destaca la importancia del modelo extenso de familia y se reactualiza el concepto de “matriarcado negro”, entendiendo la matriarcalidad como forma específica y particular de manifestación de la matrifocalidad, fenómeno especialmente relevante en el contexto estudiado. Asimismo se destacan los mecanismos de exclusión (jerarquías internas) e inclusión (redes e incorporación al hogar de otros miembros) que operan en estos hogares. La autora considera que los factores estructurales, y en particular la pobreza, son elementos importantes para comprender el modelo contemporáneo de familia matriarcal negra. Con el tema Desigualdades persistentes, relaciones raciales y modernidades en el Recôncavo: el caso de São Francisco do Conde, Livio Sansone analiza la cultura de las desigualdades —y de la movilidad social— y su transformación en relación con el contexto de oportunidades de la economía, de una generación a otra. El estudio presentado contribuye a comprender la forma en que son percibidas las desigualdades —especialmente aquellas extremas y persistentes— por generaciones diferentes (padres e hijos), así como el proceso de construcción de las nociones de ciudadanía, expectativas laborales y nuevas identidades sociales y raciales. 131 La región en la que se desarrolló el estudio —el municipio de São Francisco do Conde— presenta características específicas, dadas por el tránsito de la producción de azúcar a la de petróleo, a partir de lo cual el autor analiza cómo ello ha afectado las expectativas, interrelacionamiento y prácticas en torno a las desigualdades, así como el proceso de definición identitaria y las transformaciones en las relaciones intergeneracionales, de clase, raza y género. En cuanto a lo metodológico, se asume una perspectiva longitudinal, con la reconstrucción de cincuenta años de historias de las familias estudiadas, mediante relatos y documentos, y se privilegia la comprensión de las representaciones sobre las desigualdades y la pobreza, en las cuales las personas entrevistadas subrayan la dimensión de clase en detrimento de la racial. El planteamiento de Osmundo Pinho, versa sobre —La formación del vínculo entre raza y clase en Salvador— analiza el proceso de formación de los vínculos clase-raza, como vía para comprender los procesos de construcción de nuevas identidades negras en Salvador de Bahía, Brasil. Se asumen como presupuestos los condicionantes históricos de la problemática racial en Brasil —la realidad histórica de la esclavitud y sus efectos presentes en la situación de la población negra—, y el uso concreto y circunstancializado de las categorías y prácticas raciales. Se demuestra que los preconceptos raciales —y su correspondencia en “color de la piel”—, estructuran fuertemente la sociedad brasileña, y que el racismo es un componente intrínseco de su estructura social. Hace su enfoque de la problemática de Salvador de Bahía, desde la etapa colonial hasta su actual desarrollo industrial, en el que se convierte en “sociedad multirracial de clases”, donde la línea del color limita la movilidad social de negros y mestizos, y existen grandes desigualdades estructurales del mercado de trabajo según el color de la piel. II.2.2.7. En Argentina. En el estudio, Migración e inmigrantes en la Argentina reciente: políticas y discursos de exclusión/inclusión, de los autores Eduardo E. Domenech y María José Magliano, se reflexiona acerca de los discursos y las políticas de exclusión/inclusión que han desarrollado el Estado argentino y sus instituciones con relación a la inmigración y los inmigrantes en los últimos años. 132 En la primera parte se examinan los nexos entre el neoliberalismo y las migraciones, así como la posición del Estado argentino respecto a las migraciones contemporáneas y los inmigrantes que revela que, a pesar de los cambios ocurridos, persisten tensiones entre los polos de exclusión e inclusión, expresadas por un lado, en el discurso multiculturalista o pluralista y en el reconocimiento de ciertos derechos, y por otro, en prácticas asimilacionistas o discriminatorias, que afectan de forma desigual a los inmigrantes. En la segunda parte de esta exposición se analiza esta problemática, articulada con la diversidad cultural existente en Argentina, en el contexto específico del sistema educativo y el espacio escolar, revelando los procesos que reproducen la discriminación y la desigualdad social entre los inmigrantes y los grupos étnicos. II.2.2.8. En Cuba. Lázaro I. Rodríguez Oliva, en su artículo titulado ¿Todos los negros toman café? Políticas públicas de cultura, equidad, raza y pobreza como condición cultural, propone una aproximación a la relación entre la desigualdad racial y las políticas públicas de cultura en Cuba. Entre las cuestiones que se analizan se encuentran: la participación de la población negra en el proyecto cultural cubano y su acceso a los circuitos y beneficios culturales, la forma en que las políticas públicas cubanas contemplan las cuestiones raciales, y la intervención del Estado cubano en la superación de la pobreza como una condición cultural. Para ello, el autor parte de referentes teóricos seleccionados y de un recorrido por el panorama socio-histórico más reciente del país, hasta llegar a su actual coyuntura. En ésta se analizan dos dimensiones de las políticas culturales en relación con el problema racial: las políticas culturales universales y una política de identidad o de afirmación —el movimiento del Rap. A partir de todos esos factores, se presenta un conjunto de recomendaciones a las políticas de cultura, así como temas para la investigación académica. Por considerarlo de interés para nuestro estudio sobre la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes que afecta específicamente a poblaciones afrodescendientes, seleccionamos un último segmento del evento citado, sobre pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe(CEPAL, 2006), desde el cual se agrupan los artículos relativos a las implicaciones sociales de la pobreza, exclusión y discriminación étnico-racial, y las políticas que los estados instrumentan para enfrentarlas. 133 En exposición de la autoría de María del Carmen Zabala Argüelles titulada, Análisis de la dimensión racial en los procesos de reproducción de la pobreza. El rol de las políticas sociales para favorecer la equidad social en Cuba, tuvo como objetivo central analizar la dimensión racial en los procesos de reproducción de la pobreza en la Cuba actual, y examinar las políticas y programas sociales que se han implementado en este país para reducir la pobreza y favorecer mayores niveles de equidad e integración social. A partir de una diversidad de documentos y resultados de estudios realizados sobre este tema, las reflexiones presentadas se concentran en dos líneas: 1) valoración del peso de la dimensión racial en la reproducción de la pobreza en Cuba, mediante el análisis de los mecanismos o vías a través de los cuales se concreta tal influencia, y de la interrelación de la dimensión racial con otras dimensiones de interés; 2) valoración del impacto de las políticas y programas sociales implementados, en la equidad e integración social en la Cuba contemporánea. Desde un escenario analítico con proyección más regional, se exponen algunas reflexiones. En este ámbito le correspondió a Siri Damman, con la exposición titulada La pobreza indígena y de afrodescendientes en América Latina y el primer objetivo de desarrollo del milenio. Correspondiendo este primer objetivo a la erradicación de la pobreza. En el mismo, su autora presenta una panorámica general y comparativa sobre las disparidades en materia de pobreza entre grupos de pueblos indígenas y no indígenas en América Latina. Su trabajo se nutre de informes provenientes de los países de la región sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) 123 , así como de otros documentos y estudios sobre este tema en los años recientes. Como resultado del análisis, se ponen de manifiesto las dificultades existentes para captar los datos correspondientes a la población indígena y afrodescendientes y a la pobreza existente en ellas, y se subraya la necesidad de elaborar datos desglosados sobre la pobreza, basados en indicadores que sean igualmente significativos en todos los grupos culturales. Asimismo, se señalan algunas críticas a la iniciativa de los ODM, Objetivos de Desarrollo del Milenio, por el desconocimiento de las disparidades nacionales en materia de pobreza y de los problemas particulares de los pueblos afrodescendientes e indígenas respecto del desarrollo; además se destaca el esfuerzo de algunos países de la 123 (ODM). Objetivos de Desarrollo del Milenio. Una política de desarrollo regional focalizado en los países más pobres. 134 región, que han adoptado enfoques basados en los derechos humanos para abordar la pobreza de estos grupos sociales específicos existentes entre los fenómenos de pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe, concluye Siri Damman. II.2.2.9.Una visión general. En América Latina. La importancia de plantear esta dimensión radica justamente en ratificar, desde contextos y perspectivas diferentes, un fenómeno conocido: la existencia de formas diversas de discriminación y exclusión étnico-racial en América Latina y el Caribe, destacando la existencia de mayores niveles de pobreza entre las poblaciones indígenas y afrodescendientes. Los condicionamientos y manifestaciones de este fenómeno, tal como se infiere tras la lectura y el análisis de estos enfoques, incluyen los ámbitos laboral, educativo, económico, social, político y cultural, entre otros muchos; lo que, conjuntamente con la recurrencia de las interconexiones con otras dimensiones como el género, la clase, lo urbano y las migraciones, evidencian no sólo la complejidad del análisis de esta problemática, sino además —lo que resulta fundamental—, la necesidad de proponer acciones integrales y sistemáticas para primero afrontarlo y luego disponer su solución. América Latina tiene puesta la mirada, desde diferentes ámbitos de su geografía, al unísono, en las consecuencias del fenómeno de la trata y la esclavitud, y es una oportunidad y un desafío para esta nueva generación de pensadores y sus correspondientes enfoques, plantear y exponer sus puntos de vistas y sus hallazgos, en ese sentido, el evento, coauspiciado por la CEPAL, entre otros organismos regionales, sobre Pobreza, exclusión social y discriminación étnico-racial en América Latina y el Caribe, fue de trascendental importancia. Además ha posibilitado poder comparar y asociar las consecuencias que impactaron en diversos contextos latinoamericanos la trata y la esclavitud, dejando a su paso los mismos resultados de subordinación, marginalidad y pobreza. 135 a) Contribuciones latinoamericanas a la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia los grupos sociales afrodescendientes. Al destacar las contribuciones latinoamericanas a la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes que afectan a la afrodescendencia, indefectiblemente, nos remitimos al reconocimiento del trayecto recorrido y del tiempo transcurrido en el devenir histórico de la región latinoamericana. Los acontecimientos de la conquista, como es sabido, fue encabezado por los europeos que desde sus posiciones hegemónicas, regentearon, monopolizaron y orientaron el poder político y económico de los pueblos de esta región por ellos explotadas. Generando una nueva realidad social que se evidencia en cada uno de los territorios donde instauraron sus antiguas colonias, a saber las de referencia o dominio hispano, las francesas, las holandesas, las portuguesas y las inglesas, en correspondencia a las principales metrópolis dominantes. Dicho fenómeno, como es ampliamente conocido, fue encabezado por los europeos desde sus posiciones hegemónicas, situación que se evidencia en cada una de sus antiguas colonias, como queda demostrado al observar los acontecimientos que sucedieron en cada una de estas: Las de referencia o dominio hispano, las de dominio francés, las de dominio holandés, las portuguesas y las inglesas, correspondientes a las principales metrópolis que las regentearon y desde donde, monopolizaron el poder político y económico de los territorios de esta región por ellas explotada. Esta dimensión de la problemática, pone sus énfasis en el proceso socio-histórico latinoamericano, el cual se aborda en torno a las premisas establecidas a partir de la incidencia de los componentes etnos-histórico, económico-ideológico y el socio- cultural, tres ámbitos cruzados, que favorecen una visión plural de la afrodescendencia, la cual a nuestro entender, está centrado en la reconstrucción simbólica de los persistentes imaginarios que revelan la materialización y concreción de la presencia africana. Desde esa perspectiva queda revelada la gradación de descendencia Africana, en la africanía o en la africanidad, como manifestación latente, generalmente implícita, que además expresa el pensamiento de rebeldía ante la impronta europea, cifrado en el cimarronaje como construcción libertaria junto a la causal invención étnica, mediante la 136 cual una amalgama de conglomerados humanos vivencian y hacen suyos valores, costumbres y tradiciones que expresan la incidencia de la diversidad étnica consecuencial desde una perspectiva esencialmente cultural, categorización que recrean el tránsito étnico-identitario concreto, producto de la trata y la esclavitud, y su triangulación coyunturalmente multirracial entre Europa, África y América. En este controvertido escenario, se capta la dimensión sincrético-simbólica, lo que tuvo significación y sentido para la existencia de esos nuevos grupos étnicos-raciales de procedencia, cuya expresión de descendencia remite también, a la forma de pensarse a sí mismos, desde su condición de subordinados. Este hecho está basado lógicamente sobre la plataforma de las condiciones materiales de existencia, instaurado por los sistemas de explotación y producción imperantes en la colonización, que si bien fue un acontecimiento común y simultaneo en cada pueblo de la región, no necesariamente similar, según se ha podido constatar. Referente históricos dan cuenta de que cada proceso fue único, peculiar y particular, en ese sentido cada grupo de poblaciones implicadas dan sus propios testimonios sobre sus vivencia, creando y re-creando su configuración social y cultural, perfil identitario conforme a los referentes antropológicos de ascendencia. En adición, además, se debe incorporar a la constitución de ese perfil, las manifestaciones del pensamiento de rebeldía ante los mecanismos de presión y subordinación, cifrado en el cimarronaje como expresión de una construcción libertaria, producto de los alzamientos y las fugas, cuya resultante muestra una reinvención- adaptación como conglomerados humanos, reconfiguración étnica, paralela y simultánea al propio proceso en curso durante la trata y la esclavitud en América 124 . Esta condición económico-social, creó un corpus teórico-ideológico junto a los aspectos socioculturales relevantes, como multiétnicos y pluriculturales que logró integrar la mayor parte de las experiencias del individuo colectivo dentro de conjunto coherente, a su condición de subordinado en la realización social: Libertos, Cimarrones y Esclavos. El conocimiento de estos aspectos, en forma particularizada, orientan la perspectiva psicosocial hacia el análisis de las desigualdades y exclusiones que transformados en 124 No obstante, el movimiento pre independentista se inicia con los africanos y sus descendientes, como revueltas producto del descontento popular e insatisfacción por las condiciones de vida a la que fueron sometidos, como sublevación ante el orden social establecido cuyo criterio por excelencia fue la explotación y comercialización del otro. 137 prejuicios, discriminaciones y racismo, han afectado negativamente a una gran parte de la población afrodescendiente, dominicana, caribeña y latinoamericana; creando, como consecuencia de las desigualdades históricas-ideológicas, en torno a estos grupos sociales, condiciones de vulnerabilidad intrínseca a su condición de pueblo. En ese sentido, el proceso que posibilita construir la afrodescendencia, expresa una concepción ideológico-conceptual, que puede ser opuesta y a la vez contradictoria con las descripciones del fenómeno, realizadas al margen del reconocimiento de los avatares vividos por los grupos humano sometidos a ese proceso. Ámbito que propone una orientación, un punto de partida critico-reflexivo distinto, a la tradicional postura de los cronistas de la época, siendo a nuestro entender, la misma fuente desde donde se ha nutrido la falsa conciencia, pero en sentido contrario, recuperando la verdad histórica, como fuente para la comprensión de la realidad estudiada. La afrodescendencia, se comprende así como el producto de la composición étnica- racial y cultural de origen africano, y se expresa en el reconocimiento de esos grupos sociales y las contribuciones culturales, económicas, políticas y científicas que han realizado, en lo que hoy se expresa como poblaciones afrodescendientes, resultantes de la diáspora africana específicamente en los países de las Américas que participaron en la trata. Afrodescendiente son, además del proceso étnico y biológico concreto, desde una perspectiva ideológica, los pueblos resultantes de la trata, el tráfico, la esclavitud como sistemas económico-político instaurado en las Américas, entendiendo ideología como:. …un conjunto de ideas relacionadas entre sí, es una visión sobre la realidad, sistema general o sistemas existentes en la práctica de la sociedad respecto a lo económico, lo social, lo científico-tecnológico, lo político, lo cultural, lo moral, lo religioso, etc. y que pretenden la conservación del sistema (ideologías conservadoras), su transformación (que puede ser radical y súbita, revolucionaria, o paulatina –ideologías reformistas–), o la restauración de un sistema previamente existente (ideologías reaccionarias), por ende, cada imaginario construido tangible o intangible por los intelectuales latinoamericanos situados de uno de los lados del triángulo que en su momento creo el negocio de la trata, es para sí y para la colectividad que representa como hegemónico o como subordinado un concepto concreto de la descendencia africana(..) 125 . 125 Concepto de ideología. 138 Para algunos autores, las ideologías suelen constar de dos componentes, a saber, una representación del sistema, y otro un programa de acción. El primero proporciona un punto de vista propio y particular sobre la realidad, vista desde un determinado ángulo, creencias, preconceptos o bases intelectuales, a partir del cual se analiza, enjuicia y se critica, habitualmente comparándolo con un sistema alternativo, real o ideal. El segundo tiene como objetivo acercar en lo posible el sistema real existente al sistema ideal pretendido. Las ideologías caracterizan a la construcción del concepto de la afrodescendencia, y define el perfil de los afrodescendientes y a otros grupos sociales que participaron como subordinados en los procesos de producción imperantes en los contextos sociales a los que pertenecen. Son sustentadoras de prejuicios y actitudes discriminatorias y racistas, mediante otros grupos sociales, una institución, o un movimiento político, social, religioso o cultural, que asistieron como hegemónicos en la construcción de la cosmovisión del poder local, nacional y regional. El concepto de ideología es semejante, pero se diferencia del de cosmovisión 126 en que éste se proyecta a una civilización o cultura entera, cosa que también puede decirse del concepto de ideología dominante, o se restringe a un individuo, limitación que difícilmente podría aplicarse a los raramente usados conceptos de ideología particular o individual, porque se situaría en un tipo específico de estereotipo, o de tipificación simple. La postura generalizada de discriminación que recae sobre las poblaciones afrodescendientes latinoamericanas, generada por los intelectuales al servicio del poder económico-político eurocéntrico, se inscribe en la concepción antiquísima de ideología formulada por Destutt de Tracy (Mémoire sur la faculté de penser, 1796), y originalmente denominaba la ciencia que estudia las ideas, su carácter, origen y las leyes que las rigen. Así como las relaciones con los signos que las expresan, aunque medio siglo más tarde, el concepto se dota de un contenido epistemológico por Karl Marx, para quien la ideología es el conjunto de las ideas que explican el mundo en cada sociedad en función de sus modos de producción, relacionando los conocimientos prácticos necesarios para la vida, con el sistema de relaciones sociales; la relación con la realidad es tan 126 Weltanschauung, expresión alemana de cosmovisión. 139 importante como mantener esas relaciones sociales, y en los sistemas sociales en los que se facilita alguna clase de explotación, evitar que los oprimidos perciban su estado de opresión. En su célebre prólogo a su libro Contribución a la crítica de la economía política, K. Marx plantea que:(…) El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. La afrodescendencia, desde esa perspectiva, no surge solo de la esclavización de los africanos sino a consecuencia de una visión del sentido de pertenencia construido en la formación económico-social, que definió el sistema de producción esclavista desde donde se conformó la diáspora, cuya prospectiva permitió el ingreso a un nuevo orden social. En tal escenario, África y América resultan vapuleadas por el ejercicio de poder no reparado de la esclavización en el proceso colonial, cuya culpabilidad recayó sobre Europa; su discurso eurocéntrico, y su ideología colonial de avasallamiento sostenido por siglos sobre los millones de sujetos a los que opacó, dominó y victimizó como esclavizados. El peso de tal construcción aun hoy es significativo y evidente tras la persistencia del desconocimiento de la población afrodescendiente, cuyo conteo estadístico es no sólo dudoso sino fraudulento; tal como ocurre igualmente con el ocultamiento y desconocimiento de las contribuciones culturales, económicas, sociales, políticas y científicas, hechas a lo largo de cinco siglos de presencia ancestral y de imbricación Afrodescendiente como raíz de América, rica, vital y medular frente a las particularidades especificas europeas. Hoy los pensadores Latinoamericanos, desafían la invisibilidad aparente, que esta población ha tenido a pesar de la importancia histórica, social, económica y cultural de su pasado económico-político e histórico, pretendiendo hilvanar los hilos y cabos suelto, hacia una verdadera comprensión del fenómeno que implicó la descendencia africana, y su reconfiguración en las sociedades actuales; analizando múltiples aspectos relacionados con la discriminación étnica-racial, con el prejuicio racial, con la exclusión por asuntos fenotipos de negros, morenos, mulatos, mestizos, zambos entre otros 140 gentilicios de la descendencia africana y de manera expresa identificar la afrodescendiencia, también desde sus antecedentes racistas y racialistas y las contribuciones a la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia la afrodescendencia. Hay quienes sostienen que el racismo en nuestro medio es sutil y no intencionado, e incluso, que no existe, pues lo que existe son problemas de clase y pobreza; no obstante, las investigaciones sobre los orígenes históricos del fenómeno Múnera, 2005, Flórez, (2008),han mostrado lo contrario; que faltan aún estudios que planteen otros aspectos delas múltiples problemáticas que afectan a los afrodescendientes, entre lo que se encuentran los efectos psicosociales que les afectan como población tradicionalmente marginada, y la repercusión que esta han tenido en el ejercicio del poder político y en el ámbito de la esfera productiva. …Reconocer en el racismo y sus poderosos tentáculos, debe llevar al fortalecimiento de acciones estructurales y afirmativas que promuevan e incorporen políticas efectivas para enfrentar las marcadas desigualdades que hacen mucho más pobres a hombres y mujeres afrodescendientes a lo largo del continente, perpetuando exclusiones, marginalidad, tratos degradantes, estigmatización e invisibilidad; gestados en el proceso colonial y fortalecidos con la eliminación republicana de la esclavización sin producir acciones reparativas para quienes la padecieron y, por el contrario, permitiendo la reproducción de tal desproporción.(Múnera, 2005, Flórez, 2008). Sin duda, los europeos representantes de una larga tradición filosófica, bien lo comprendieron, pues efectivamente asumieron que mediante la asignación de un lenguaje discriminatorio, construirían ideologías racistas y racialistas, las cuales se encuentran incorporadas en la forma de ser afrodescendiente, y son usadas al pensarse como pueblo, las cuales han hecho posible internalizar, institucionalizar, transmitir y mantener el racismo como discriminación real y concreta, y las desigualdades como formas de exclusión social; ámbitos significativos en el proceso de conformación de una sociedad jerarquizada, instaurándose como elemento de fomento, legitimación e institucionalización de las desigualdades, que aún continúan generando marginalidad, subordinación y pobreza. Esta visión del problema no ha sido entendida por los estados latinoamericanos y caribeños, y por esa razón, entre otras de mayor relevancia, no han viabilizado unas leyes que penalice la discriminación étnico-racial y el racismo como una consecuencia de esos prejuicios y actitudes (Flórez, 2008). 141 Desde esa perspectiva se hizo pertinente, aprovechar otros canales, para hacerle frente, a partir de la toma de conciencia de las sociedades contemporáneas desde el ámbito académico, que permita crear nuevas generaciones de intelectuales que propongan nuevas ideologías. En este contexto, se inscriben el análisis y las contribuciones sobre las ideologías discriminatorias y excluyentes hacia las poblaciones afrodescendientes realizado por investigadores latinoamericanos aprovechando el escenario de la declaración de Durban (2011) 127 , y la celebración la Cátedra Internacional de Estudios sobre la afrodescendencia, una visión plural desde los investigadores latinoamericanos, a este evento se hará referencia, para conocer sus contribuciones: Este ámbito se inscribe en una perspectiva critico-reflexiva, se enmarca en la convocatoria a especialistas de la región, para producir enfoques, reflexiones y análisis en torno a la contribución de los afrodescendientes en la historia, cultura y desarrollo de la sociedad latinoamericana. Así, respondiendo a esta, se elaboraron diversos ensayos que intentan desmenuzar el fenómeno de la afrodescendencia, su mestizaje como población de origen africano, y los impactos que este experimentó en las diversas regiones que estuvieron incluidas en el sendero de la trata o la ruta del esclavo, como parte de tareas mucho más globales, girando alrededor de la celebración del 2011, Año Internacional de la Afrodescendencia. El desafío de este conclave, fue reconstruir la afrodescendencia, desde una visión retrospectiva, señala el año 2011, como un referente de mucha relevancia, a consecuencia de la declaratoria realizada por la ONU, a partir de la cual, se obtienen nuevos discursos, nuevos datos, nuevas legislaciones, nuevos censos, nuevas políticas públicas, y de manera específica y especial, proponer nuevos motivos para pensar la afrodescendencia y su situación cinco siglos después. Más allá de los discursos trillados, que insisten en impulsar y formalizar acciones de inclusión sin que las mismas resulten significativas, implementadas y articuladas en las estructuras sociales vigentes en nuestros estados nacionales, tanto a los sistemas legislativos como a las acciones públicas; lo que está por verse es: si tal año ha contribuido a producir una convergencia planetaria tal que, radicalmente, se logre vincular a las poblaciones afrodescendientes a la tenencia de beneficios tanto por su pertenencia e historicidad en las naciones americanas, como en el ejercicio y 127 Bajo la declaración de DURBAN. ÁFRICA. La ONU, promovió la celebración del en el año 2011, como “Año Internacional de la Afrodescendencia”. 142 reconocimientos de sus derechos, los cuales han sido afectados significativamente por desigualdades estructurales a lo largo de la región y del continente, si además, se es Afrodescendiente. A partir de ese año (el 2011), fue igualmente importante destacar y reconocer el aporte de estudios que han gestado maneras de investigar, recrear y contar con sus obras las dinámicas de la permanencia territorial, la pertenencia étnica y la construcción identitaria, trazando rutas para el des-ocultamiento étnico; el fin de la invisibilización y la revalorización de los aportes patrimoniales y culturales afrodescendientes, así como el interés de lograr la dignificación de la vida concreta de grupos sociales marcados por la experiencia histórica del desconocimiento de sus derechos, como una proyección de la esclavitud. Este giro de la problemática, marca un nuevo punto de partida para la comprensión del fenómeno que involucra a las poblaciones afrodescendientes, sitúa con mejores argumentos el debate por las afrentas contra su reivindicación, el contexto del año internacional de la afrodescendencia, 2011, coyuntura que obligó de a repensar los orígenes de los pueblos descendientes y ascendentes de grupos étnicos africanos. Esa perspectiva, permite observar las causas y las consecuencias de unas desigualdades expresadas psicosocialmente como prejuicio, racismo, discriminación racial, unos tipos de xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, denunciados en Durban, Suráfrica, en 2001, como problemáticas que afectan a los pueblos afrodescendientes de las Américas, persistentes hasta hoy, observando las diversas legislaciones nacionales, lo cual requerirá la fuerza intelectual de los pueblos afrodescendientes, para lograr revertir este proceso de cinco siglos. Desde la atmósfera descrita se relacionan otras dimensiones de la problemática, desde donde se hace evidente el surgimiento de la ambivalencia y ambigüedad en la manera de percibirse así mismas las personas afrodescendientes, negras, mulatas y morenas, zambos, pardos, mestizos, entre otros. Esta complejidad que propone tres caminos específicos para ser analizados durante este estudio: Uno la afrodescendencia como procedencia, otro la afrodescendencia por su categorización fenotípica de ascendencia y descendencia del negro, y la afrodescendencia por sus condición predeterminada originada de la esclavitud, ahora bien, desde ese entrecruzamiento surge la conformación del crisol pluriétnico y multicultural tanto en contexto específicos locales, en cada uno de nuestros pueblos, y de forma expansiva hacia la región antillana, caribeña y latinoamericana. 143 b) La afrodescendencia en la conformación del crisol multiétnico y multicultural en Latinoamérica. La descendencia africana, hoy llamada afrodescendencia, convergencia determinante de la diversidad étnica del áfrica en los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, proveniente de los centros de acopio, compra de esclavos, esparcidos por las costas nigerianas, principal punto de agrupamiento de pobladores de diversos grupos étnicos, entre los siglos XVI y XIX, desde donde se obtuvo el crisol multiétnico y multicultural que se muestra en la región. El comercio trasatlántico de esclavos alcanzó su máximo esplendor hacia finales del siglo XVIII, cuando el mayor número de esclavos fueron capturados en expediciones llevadas a cabo en el interior de África Occidental. Estas expediciones eran realizadas rutinariamente por reinos africanos contra tribus locales más débiles. Entre estos esclavizadores en masa, se encuentran 128 ; el Imperio Oyo (Yoruba), Imperio Kong, Reino de Benín, Reino de Fouta Djallon, Reino de Fouta Tooro, Reino de Koya, Reino de Khasso, Reino de Kaabu, Confederación Fante, Confederación Ashanti y el Reino de Dahomey. El golfo de Biafra (también bahía de Biafra o golfo de Bonny) es un golfo del océano Atlántico, en la parte occidental de África, en el ángulo noreste del Golfo de Guinea, en las costas de Nigeria y Camerún al norte y de guinea ecuatorial y Gabón al este. Numerosos pueblos, como los Ashanti de Ghana y los Yorubas de Nigeria, tomaron parte del comercio de esclavos. Grupos como los imbangala de Angola y los Nyamwezi de Tanzania servían como intermediarios o bandas errantes, llevando a cabo guerras contra los estados africanos para capturar personas y exportarlas como esclavos. Diferentes agentes comerciales europeos y árabes que trataban con esclavos también apoyaban aquellos gobernantes que favorecían sus intereses. Solían favorecer activamente un grupo contra otro para provocar deliberadamente el caos y continuar así sus actividades de esclavitud. 128 Los europeos raramente entraban en el interior de África por miedo a las enfermedades tropicales y a la resistencia africana. http://es.wikipedia.org/wiki/Comercio_atl%C3%A1ntico_de_esclavos http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81frica_Occidental http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_Oyo http://es.wikipedia.org/wiki/Yoruba http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Imperio_Kong&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Ben%C3%ADn http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Reino_de_Fouta_Djallon&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Reino_de_Fouta_Tooro&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Reino_de_Koya&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Reino_de_Khasso&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Reino_de_Khasso&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Reino_de_Kaabu&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Confederaci%C3%B3n_Fante&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/wiki/Ashanti http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Dahomey http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Dahomey 144 Los primeros europeos en llegar a las costas de Guinea fueron los portugueses. El primer europeo que compró esclavos africanos en la región de Guinea fue Antão Gonçalves, un explorador portugués del 1441 DC. Originalmente interesados solo en el comercio de oro y especias, establecieron colonias en las islas inhabitadas de São Tomé. En el siglo XVI, los colonos portugueses descubrieron que estas islas volcánicas eran perfectas para el cultivo de azúcar. El cultivo de azúcar era intensivo en fuerza de trabajo, y los portugueses encontraban difícil atraer trabajadores a la zona como consecuencia de las elevadas temperaturas, falta de infraestructuras y duras condiciones de vida. Para cultivar el azúcar los portugueses hicieron uso de un importante número de esclavos africanos. El aumento de la penetración en América por los portugueses creó una mayor demanda de fuerza de trabajo en Brasil, principalmente para cosechar y trabajar en las minas. Las economías basadas en la fuerza laboral de los esclavos rápidamente se expandieron al Caribe y a la franja sureña de lo que se conoce actualmente como Estados Unidos, donde los comerciantes holandeses llevaron los primeros esclavos africanos en 1619. Estas áreas desarrollaron una demanda insaciable de esclavos. A medida que las naciones europeas se hacían más poderosas, especialmente Portugal, España, Francia, Gran Bretaña y Holanda, comenzaron a luchar por el control del comercio de esclavos africanos, con escaso efecto sobre el tráfico local africano y árabe. Las colonias británicas en las Antillas Menores y su efectivo control naval del Atlántico Medio forzaron a otros grandes países a abandonar sus empresas como consecuencia de las ineficiencias en los costes. La Corona británica concedió privilegios a la Royal African Company, que ostentó el monopolio sobre las rutas del comercio de esclavos africanos hasta 1712. Plantean algunos investigadores que el comercio de esclavos impidió la formación de grupos étnicos importantes, provocando el fraccionamiento étnico y debilitando la formación de estructuras políticas estables. También redujo la salud mental y el desarrollo social de los pueblos africanos. Los afrodescendientes guardaron una compleja relación en la permeable sociedad de castas con sus mecanismos de movilidad racial; oligarquías blancas que los colocaban en posiciones de mando y estímulos reales que permitieron elevar el estatus de los afromezclados o afromestizos, pero al mismo tiempo, la territorialidad de castas afianzó el estatuto de blanco, estableció exclusiones para alcanzar posiciones de dirigencia de la http://es.wikipedia.org/wiki/Guinea_(regi%C3%B3n) http://es.wikipedia.org/wiki/Portugal http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ant%C3%A3o_Gon%C3%A7alves&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ant%C3%A3o_Gon%C3%A7alves&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/wiki/Oro http://es.wikipedia.org/wiki/Especia http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_S%C3%A3o_Tom%C3%A9 http://es.wikipedia.org/wiki/Brasil http://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Unidos http://es.wikipedia.org/wiki/Portugal http://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a http://es.wikipedia.org/wiki/Francia http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Breta%C3%B1a http://es.wikipedia.org/wiki/Holanda http://es.wikipedia.org/wiki/Royal_African_Company http://es.wikipedia.org/wiki/Royal_African_Company 145 administración colonial y cultivó una cultura de prejuicios y discriminación racial hacia los africanos y los afrodescendientes. La afrodescendencia se origina mediante la esclavitud de los africanos en las Américas, fue una práctica generalizada, aunque el uso general de la expresión restringe la localización geográfica al África subsahariana o África negra, identificando como negros a las personas traficadas en el comercio esclavista. A pesar de tal denominación ser un estereotipo que no indica en realidad ninguna categoría antropológica científicamente establecida, la identificación de sus rasgos físicos, especialmente de la piel oscura, fue la base de su discriminación racial. La obra económica de los negros americanos no suele recordarse hoy, cuando el maquinismo tiende a prevalecer incluso, en el medio agrícola, al menos en América de Norte. Sin embargo, debemos subrayar su importancia, pues en los siglos XVII y XVIII, la única máquina existente era el motor de ébano. Entre las anécdotas emblemáticas se cuenta que ..Con los horrores más inauditos un plantador de Haití llegó a cortar la lengua a sus criados para ser servido “en silencio”, coexistirán en ocasiones relaciones más humanas. Algunos negros y mulatos, a fuerza de paciencia y de demostrar su capacidad, podían convertirse en pequeños artesanos: Zapateros, albañiles, aguadores, etcétera. Otros, libertos, llegarán a ser capataces y comendadores, sustituyendo al amo en el manejo del látigo, que junto al canto, señalaba el ritmo del trabajo de las plantaciones. En tales condiciones, sólo en las zonas rurales podrán los negros expresarse realmente. El trabajo en los campos agrícolas era el lugar de las poblaciones oprimidas. Un tipo de lamentos (música de sufrimiento) trasladados a los cultos religiosos, dieron a los negros espiritualidad. En Brasil y en las Antillas la huella de la cultura africana-negra es aún más neta e intensa, en la música sobre todo, pues los esclavos trasplantaron a las Américas el pulso palpitante de áfrica, que resuena en el tam-tam. Los batuques o la samba en círculo, que se bailan en ocasión de las fiestas semanales, permitieron a los diversos grupos étnicos superar sus diferencias culturales para buscar un denominador común, para crear un arte simplemente africano, aunque influido por elementos europeos. También los dioses africanos habían cruzado el Atlántico en la pestilencia y en el rufo de las sentinas para continuar junto a los negros, su tarea auxiliadora, ahora más http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81frica_subsahariana http://es.wikipedia.org/wiki/Raza_negra http://es.wikipedia.org/wiki/Estereotipo http://es.wikipedia.org/wiki/Razas_humanas http://es.wikipedia.org/wiki/Razas_humanas http://es.wikipedia.org/wiki/Color_de_piel http://es.wikipedia.org/wiki/Discriminaci%C3%B3n_racial 146 necesaria que nunca. Durante generaciones Alá fue invocado por tukolor, fula y hausa, que consiguieron introducir el Corán para sus lecturas piadosas; el dominio de una escritura ignorada por el amo se convirtió en un temible medio de resistencia. Datos tomados y recreados de las crónicas históricas (1992). Estos aspectos, fundamentan la perspectiva sociocultural resultante de la convivencia entre grupos étnicos primarios, secundarios y terciarios según la proximidad al esclavo- negro insertado en las plantaciones de las Américas, las bases que originan la afrodescendencia en nuestra región. Desde esa perspectiva, la afrodescendencia conforma el crisol multiétnico y multicultural en Latinoamérica. Para adentrarnos en las particularidades, que forman parte de la totalidad conceptual y testimonial de esa realidad controvertida que es la descendencia africana, se describen sintéticamente algunos contextos seleccionados como referentes, tales como: En Argentina (Catamarca). En el Perú (Perú y Argentina. En Brasil. En Colombia (Cartagena). En Venezuela. En América Central: Los Caribes Negros. Los Garífunas. En las Antillas británicas: El Caribe Ingles. En las Antillas Francesas: Martinica. En las Antillas Hispánicas: Cuba. En México (Las Costas Sotaventinas. Yucatan y Veracruz). En el territorio de la Florida (Los Black Seminoles). La afrodescendencia en la conformación del crisol multiétnico y multicultural en: i) Argentina: Catamarca. Los afroporteños ii) Perú: el afroperuano, los afroandinos iii) Brasil: Africanía: La política de color en Brasil iv) Colombia: Cartagena v) Venezuela: Barlovento. vi) América central: los Caribes Negros ( Los Garífunas) vii) Antillas británicas: El Caribe Inglés viii) Antillas Francesas: Martinica ix) Antillas Hispánicas: Cuba x) México:las Costas Sotaventinas. (Yucatán y Veracruz) xi) Florida:los Black Seminoles 147 b) La afrodescendencia en la conformación del crisol multiétnico y multicultural en: i). Argentina. Argentina es un país que suele despertar grandes interrogantes. Y sin lugar a dudas, una de ellas es la famosa supuesta desaparición de los negros argentinos. Esta desaparición suele explicarse mediante diversas hipótesis que están aceptadas por el sentido común general. Algunas de ellas son la muerte a gran escala por epidemias en la segunda mitad del siglo XIX, la utilización de los batallones de pardos y morenos como carne de cañón en las sucesivas batallas decimonónicas, la declinación poblacional por el fin de la trata esclavista o el mestizaje 129 . Uno de los cambios más interesantes de estas últimas décadas es el acuerdo en que la desaparición constituyó un proceso de construcción social de aplastamiento de la diversidad en pos del proyecto de país considerado moderno y civilizado, que connota blanco-europeo, llevado a cabo por las élites locales desde la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, en esa misma época encontramos en la ciudad de Buenos Aires una comunidad afroporteña vívida y numerosa, cuyos miembros habitaban un contexto de importantes cambios, en tanto ya comenzaban a llegar grandes contingentes de inmigrantes europeos, la ciudad mutaba y crecía inconteniblemente, y comenzaban a sentirse las crisis cíclicas que acompañaban al sistema económico agro-exportador al que se había sido aferrado la dirigencia local. …De hecho, la comunidad afrodescendiente de Buenos Aires sostenía y hacía circular una gran cantidad de periódicos cuya lectura nos permite comenzar a entrever el protagonismo de los afroporteños y de las afroporteñas en el entramado político- cultural de la época 130 . 129 Curiosamente, fue un historiador norteamericano, George Reid Andrews, quien llamó la atención acerca de la poca sustentabilidad de tales explicaciones en la década de 1970-80. Este investigador, en conjunción con un renovado interés local por la temática en aquella época especialmente por parte de historiadores como Marta Goldberg, Silvia Mallo o Ricardo Rodríguez Molas. 130 Se recoge en periódicos afroporteños de las décadas de 1870-1880. Estos periódicos, de los que se conservan en la Biblioteca Nacional Argentina 306 ejemplares de 7 publicaciones, configuraban un medio de comunicación y de reconocimiento identitario, y eran fundamentales para propagar las ideas que sus periodistas y redactores querían instalar en la comunidad. 148 Uno de estos hechos de discriminación tuvo lugar, por ejemplo, en los carnavales de 1880. Allí, cuando ciertos empresarios de salones de baile prohibían la entrada a los negros y mulatos a sus instalaciones, los intelectuales afroporteños, en conjunto con su comunidad y con periodistas, pertenecientes a las élites locales, entre los que habían recabado apoyos, organizaron una protesta pública de gran repercusión que conllevó a la desafectación de esa medida por ser ilegal, así como a que el Jefe de Policía Garmendia reprendiera públicamente a los dueños de los salones. Hay que recordar, plantea el autor, que desde mediados del siglo XIX, y a diferencia de otros países, en Argentina la Constitución garantizaba la igualdad entre ciudadanos, por lo que la segregación era perseguida por el Estado. De todas maneras, en un contexto de creciente racismo, los afroporteños se veían continuamente en situaciones de salir a defenderse ante sucesos discriminatorios. No casualmente, la igualdad entre todos los ciudadanos, era uno de los reclamos más mencionados en las publicaciones periódicas afroporteñas. Es que los afroporteños, eran ciudadanos argentinos en toda regla y cumplían con las obligaciones que se les imponía, como estar sujetos a las levas militares, buscaban también que se cumplieran sus derechos, los cuales conocían y que sabían ellos mismos habían ayudado a conseguir para su país en cada una de las batallas libradas. Entre estos derechos estaba el de ejercer el voto, y los afroporteños eran uno de los grupos más buscados a la hora del reclutamiento electoral por parte de las facciones políticas en pugna. Este compromiso político unía a los afroporteños con el destino de un país por el que luchaban y morían, y nos permite entender que se constituían como una población ni marginal ni olvidada, sino protagonista de la historia, generando cambios y forzando alianzas, y asumiéndose como pueblo soberano. Del mismo modo, los afroporteños se mostraban axiales en lo que más tarde se conformaría como la imagen del mundo urbano popular: payadores, músicos de candombe, tango y milonga, profesores de baile, compadritos, policías, etc. De hecho, celebraciones públicas de importancia simbólica altísima en la época, como el carnaval o el incipiente teatro popular, tenían por protagonistas al personaje del negro. Esta omisión de lo afro o de lo negro, muy común en la época, conforma lo que se suele denominar el “genocidio discursivo” de lo afroargentino, y debe ser pensado en relación con el profundo racismo circundante que ubicaba a lo negro en un peldaño de menor “civilización” y mejoría “racial” que lo blanco, y también con el impulso 149 integrador y homogenizador que sostenía el Estado argentino, que expulsaba cualquier posibilidad de diversidad en su interior. De este modo, si muchos periodistas e intelectuales afroporteños trabajaban en los grandes periódicos nacionales, veían sus méritos reconocidos en la carrera militar y artística o llegaban a ocupar cargos de representación política, sólo podían hacerlo si no reivindicaban su pasado afro o su pertenencia a la sociedad de color. Por ello, no sorprende encontrar en la lectura de los periódicos afroporteños a los intelectuales reflexionando profundamente acerca de cómo visibilizarse como ciudadanos argentinos de color (tal era la expresión de la época), algo de muy difícil, o más bien imposible, concreción. Los periódicos, en este sentido, encarnaron un gran esfuerzo por generar una autorepresentación pública que, sin embargo, no lograba captar la atención de lectores extracomunitarios. La razón de la falta de apoyo podemos encontrarla en que las autorepresentaciones tienen el potencial de desestabilizar las verdades impuestasy, por lo tanto, suelen ser denigradas u omitidas, consolidando ideas como la de la desaparición del negro. Este proceso de invisibilización tuvo éxito. Hoy en día, la Argentina sigue considerándose a sí misma blanca y europea, aunque lentamente esta auto-imagen comienza a cambiar. En buena medida, nuevos esfuerzos de autorepresentación vuelven a configurar opciones válidas de ser argentino/a. Es así que descendientes de esclavizados y esclavizadas de origen africano, en conjunción con otros colectivos de africanos y afrodescendientes llegados al país, desde las primeras décadas del siglo anterior hasta la actualidad (cuyos descendientes son hoy argentinos que sufren a su vez la negación de su origen), comenzaron a ganar espacio público a partir de reclamos y acciones colectivas. Entre los múltiples grupos y organizaciones dedicados a la lucha netamente política, existen algunos intentos de generar cambios desde otros ámbitos, como las artes, apuntando a las subjetividades y emociones que una experiencia artística logra modificar o crear. Mediante creaciones literarias y artísticas, que recorren la llegada de las personas esclavizadas al territorio posteriormente argentino, y los avatares de los afrodescendientes hasta el presente -incluyendo bochornosos sucesos de discriminación de la actualidad-, promueve el diálogo con sus antepasados y con su propia cultura de un público que se considera, en general, ajeno a la temática afro. 150 Enfrentando al discurso histórico oficial con algunas de sus omisiones y con las memorias de los afrodescendientes que han quedado relegadas y ocultadas. Una muestra lo fue, Calunga Andumba realizada, por un fortísimo proyecto de autorepresentación que busca fisurar la blanquitud argentina, logrando inquietar y subvertir algunos sentidos comunes arraigados en la población desde hace más de cien años, y contra los que ya luchaban los periodistas e intelectuales afrodescendientes en un siglo XIX que, aunque parezca tan lejano, desplegaba algunos de los mismos problemas que vivimos hoy. Aporte realizado por Miguel Á. Rosal 131 . …Durante el lapso mencionado, la población de Buenos Aires creció el 34%, en tanto que la población esclava aumentó el 101%. Para Montevideo, hacia fines del siglo XVIII y principios del siguiente, las cifras son más espectaculares: 119% y 486%, respectivamente. Al final del periodo colonial los esclavos constituían el 33% de la población de Buenos Aires (alrededor de 43.000 habitantes) y de Montevideo (poco más de 11.000) 132 .…Existía, además, un tráfico terrestre de esclavos entre Río Grande do Sul y la Banda Oriental; Alex Borucki estima que entre 100 y 200 esclavos fueron introducidos anualmente desde 1777 hasta 1812, (es decir, entre 3.500 y 7.000). Las razones del incremento de la trata hacia el Río de la Plata, en el marco de las reformas borbónicas, son varias. El estudio de diversos documentos de fines del siglo XVIII nos muestra la preocupación del estado español por implementar un pujante desarrollo agrícola, el cual sería posible aumentando la mano de obra destinada al agro mediante dos mecanismos: incremento en la introducción de esclavos -además de máquinas y herramientas de labranza- y transferencia de la mano de obra, ocupada en los oficios mecánicos urbanos, hacia el campo. El más importante de los documentos a los cuales aludimos es probablemente la real cédula del 31 de mayo de 1789 o Código Negro, cuyo antecedente más inmediato es el Código Negro Carolino, de 1784, que aunque no llegó a entrar en vigencia, encierra disposiciones de interés para conocer algunos criterios del momento. Tanto uno como otro ponían énfasis en que la actividad básica de los esclavos debía ser la agricultura. 131 Miguel Á. Rosal (…).Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Ravignani. 132 Las cifras consignadas (cifras que obviamente no incluyen la esclavatura introducida mediante el contrabando), son de una significación extraordinaria, por la implicancia demográfica, económico-social y cultural que tienen, más aún si las comparamos con las de entrada durante los dos primeros tercios del siglo, unos 40.000 esclavos en total. 151 La política oficial también estaba interesada en la introducción de maquinaria agrícola: “Como la gracia de este comercio se dirige al fomento de la agricultura, permito a mis vasallos que, además del renglón de negros, puedan también retornar herramientas para la labranza, máquinas y utensilios para los ingenios.” Como resultado de tales medidas -tal cual hemos observado- hubo un incremento significativo de esclavos llegada al Río de la Plata, pero no toda esta mano de obra se canalizó hacia la agricultura. Si bien hubo una porción que fue destinada a la campaña, parte de la cual fue efectivamente consagrada a las tareas agrícolas, otra quedó en la ciudad, ocupada principalmente en los oficios mecánicos y el servicio doméstico -además de la que fue derivada hacia las regiones interiores del espacio rioplatense, Chile, Lima o el Alto Perú-, no colmando totalmente, de esta forma, las expectativas de los Borbones cuando encararon su política agraria. En ese marco, son ilustrativas las medidas compulsivas que se tomaban, en especial en época de cosechas, para tratar de contar con brazos suficientes para realizar las tareas agrícolas: Que cesen todas las obras que hay en esta ciudad, y los obrajes de hacer ladrillos y tejas, hasta acabada la siega y que todos los peones que se ocupan de esto y los indios, mulatos y negros libres salgan a las chacras a conchabarse. Medidas que, de todos modos, no parecen haber tenido el efecto deseado, pues cíclicamente volvían a dictarse. También sabemos que en 1805, dada la posibilidad de invasión y coincidiendo con el tiempo de cosecha, se hizo bajar a toda la gente de la campaña a la ciudad para defensa de la misma. El cabildo porteño, ante la delicada situación, propuso al regente gobernador mandar esclavos de la ciudad para la siega, debiendo los labradores pagar los jornales a los amos de dichos siervos. En esta oportunidad, las tandas de esclavos deberían ser custodiadas por un militar de satisfacción. Una vez hechas estas salvedades, podemos decir que para el caso del Río de la Plata, hacia fines del período colonial, es posible aproximarse al problema a través del trabajo de Alex Borucki. En efecto, este investigador estima que alrededor de 19.200 esclavos llegados al Río de la Plata desde Río de Janeiro provenían de África Centro-Occidental (principalmente de los puertos Luanda y Benguela), y otros 7.100 reembarcados en Bahía eran oriundos del Golfo de Benín. En cuanto a la conexión directa con África, el 78% de los esclavos eran originarios de África Sur-Oriental (Mozambique), África Centro- Occidental (Loango y Angola) y el Golfo de Biafra (Bonny y Calabar). Desde 152 otras tres regiones (Guinea Occidental, Costa de Oro y Golfo de Benín) sólo fue embarcado el 15% de los africanos. Otra región argentina impactada por el fenómeno de la trata fue la ciudad de Catamarca, la cual presenta sus propias particularidades tanto en la región del Tucumán como en el resto del actual territorio argentino. Esta ciudad se organizó administrativa y jurídicamente de manera tardía (cerca de cien años después de las ciudades vecinas) y se caracterizó por ser una zona de frontera en el espacio regional, debido a su aislamiento de las rutas comerciales que se dirigían y complementaban la economía y comercio con Potosí. Esta se encontraba alejada de las autoridades políticas y religiosas (situadas en las ciudades de Salta y Córdoba respectivamente) lo cual le dará al desenvolvimiento social una particular y relativa autonomía. La presencia gravitante de población esclavizada y libre en el ámbito de la ciudad y en las poblaciones cercanas del Valle central, junto a una población indígena e hispano- criolla (blanca) la distinguirán del resto de las parroquias catamarqueñas, y también de las ciudades vecinas, Guzmán,( 2007, 2010) 133 . La población afrodescendiente, afroindígena e indígena libre de Catamarca, son sin duda de difícil tratamiento puesto que en ellos se cruzan las categorías étnicas/ raciales y socio-estamentales. Se puede entrever que son sectores en expansión, móviles y heterogéneos. Entre ellos ubicamos a los indígenas desnaturalizados del valle Calchaquí, que fueron instalados en las chacras de la ciudades de Catamarca y en La Rioja en l666. A partir de 1670 y hasta bien entrado el siglo XVIII ingresaron en las mismas condiciones las “piezas” obtenidas en las campañas al Chaco. El volumen de esta población es significativo, y si bien en un principio fueron indios de encomienda, luego se transformaron en domésticos. Los padrones de indios de l756 revelan una fuerte tendencia al mestizaje entre calchaquíes, tobas, mocovíes, pardos y mulatos, cuyo resultado es una población mixta y “libre” (ni esclava ni tributaria). Durante la primera mitad del siglo XIX (censo militar de l812) encontramos también un número significativo de familias afroindígenas (generalmente de padre mulato/pardo y de madre indígena) cuyos hijos son categorizados con taxonomías variables: indios, pardos, mestizos (no se usa la categoría zambo que de acuerdo a las categorizaciones 133 Ibidem 153 oficiales correspondería a los descendientes de estos mestizajes). Incluso, algunos de ellos no tienen clasificación, lo que demuestra que el sistema de castas, al menos en el orden oficial, comenzaba ya a declinar. La cantidad de datos acerca de las poblaciones negras que hoy contamos es sumamente significativa. Los sectores afrodescendientes aparecen mucho más en los registros de delitos, control social y economía colonial que en las poblaciones indígenas, quienes no obstante residir también en la ciudad, continuaron viviendo sobre todo en los pueblos de indios. Pareciera que están más aisladas de las estructuras del poder y de los mecanismos generales de control colonial. En contraste, las poblaciones negras se perciben más vinculadas a la vida social cotidiana. Las fuentes mencionan una y otra vez los mestizajes sucesivos entre indígenas y negros, pero la manera de mostrar esos procesos varía entre los funcionarios de la burocracia colonial. Los papeles provenientes de los estratos altos de la burocracia (oficiales de la Real Hacienda, autoridades del Estado) revelan una tendencia a disminuir u omitir las diferencias entre las castas. Hay una mayor confusión entre estas categorías (pardo, mulato, moreno, zambo, cholo) o directamente la omisión u homogeneización de las mismas, en los estratos altos. En tanto, entre los estratos más bajos de la burocracia colonial encontramos una mayor preocupación por especificar las categorías socio/raciales. Los religiosos, regidores, subdelegados demostraron tener un ojo más afinado para evaluar estos asuntos y sus escritos presentan una terminología más matizada sobre las taxonomías. Cada una de ellas requería de un conocimiento detallado del fenotipo, del linaje y hasta cierto punto de la reputación de la raza de la población local 134 . En los primeros tiempos todas las partidas estuvieron asentadas en un mismo libro, pero a partir de l764, seguramente a tono con la política estatal de establecer genealogías y de marcar las jerarquías, se asentaron los españoles y mestizos por un lado y las castas y naturales, por el otro. Con expreso mandato, además, de que fueran anotadas todas las informaciones relacionadas a la filiación y a la legitimidad de los padres. 134 Las especificaciones socio raciales dependerán, también, del tipo de documento que se consulte. Desde los primeros registros parroquiales de bautismos, matrimonios y defunciones (que comienzan en l724) hasta los últimos de la colonia, encontramos una diversificación de las taxonomías clasificatorias a partir de la segunda mitad del siglo (pardo, mulato, moreno, zambo, cholo) como la omisión de estas categorías en las décadas finales. 154 Estos registros (sobre todo los registros de matrimonios) son las fuentes más completas para examinar las modalidades de intercambios y parentescos entre las poblaciones afrodescendientes e indígenas. Asimismo, servían para verificar las especificidades de cada uno de estos grupos y las complejidades socio/étnicas/raciales en la segunda mitad del siglo XVIII, momento en el que las diversidades étnicas alcanzarán la mayor visibilidad. Las especificidades de esas partidas de matrimonio se muestran a continuación(hubo bastantes de este tipo), se podrá observar los parentescos cruzados y reiterados entre los mulatos esclavizados e indígenas y las complejidades identitarias a la que se hace referencia: El 26 de setiembre de 1773, también en la Iglesia Matriz de Catamarca, contraen enlace Antonio Avellaneda, pardo libre, hijo legítimo de Simona Ávila y de Ignacio, mulato esclavo de don Ignacio de Avellaneda con María Rosa, hija legítima de Dominga, india libre y de Marcos, mulato esclavo del dicho Avellaneda. Son testigos de la unión, Antonio mulato esclavo del Rey y su mujer Andrea Ávila, india libre. A continuación, dos ejemplos que hacen referencia a las jerarquías de color. En este caso, se trata de una visita pastoral del Obispo de Tucumán Don Juan de Sarricolea en el año 1729. Mulatos y mestizos y demás gente blanca campestre que abundan mucho en número pero no en provecho (en Larrouy: 1927: 52). La gente española y blanca, aunque por la mayor parte pobre, es trabajadora y de buena índole, especialmente la noble que se señala mucho en su modo de proceder honrado, cortesano y honesto y todo se aplica con grande valor y lealtad y constancia al Real servicio de Vuestra Magestad en la defensa y conservación de esta Provincia contra la continua guerra que le hace al Indio Bárbaro, quien en estos cuatro años se ha ido desenfrenado cada día con mayor insolencia (en Larrouy, l927: 56). En esta crónica histórica, nuevamente se observan las ideas de la iglesia, a través de la voz del Obispo haciendo referencia a las jerarquías sociales en el ámbito de su jurisdicción. Viviendas, vestimentas, oficios, obligaciones y representaciones religiosas, establecían las diferencias. La legislación delimitaba, pero también un conjunto de prácticas informales establecían alteridad. Tenían como cosa de menos valer y ajena a su hidalguía, el llevar sus hijos a donde son llevados los de los pobres, indios y mulatos, y como a los hijos de estos 155 siempre bautizaba el cura, o su teniente, se desdeñaban los señores españoles de que por mano de estos fuesen bautizados sus hijos. Aquí no hay justicia sino cuando peca un indio o un mulato. Pero ¿a un español? Este goza de inmunidad. Se burla de mí el Alcalde de la hermandad con unos modos indignos (en Larrouy, l927: 292). En los ejemplos que se expone a continuación, se podrá comprobar que el concepto de raza significaba, igual que en la península, linaje. E igualmente que allí, tener raza también implicaba tener un defecto, una tacha en el linaje. En las colonias esta mácula se traducía en la memoria, en el color de la piel y en la calidad de las personas, plantea Hering Torres, (2010) 135 . La blancura estaba condicionada por no tener “raza”, es decir no tener indios ni negros entre sus antepasados. A la pregunta si el dicho don Juan Isidro Almonacid tiene alguna mácula de parte materna o paterna o si sabe que tenga sangre de baja esfera dijo que por parte de su padre no sabe tenga mácula ninguna y que solo de parte de la madre el dicho Almonacid que es Doña Juna Pinto, ha oído decir vulgarmente que tiene raza de mulatos. De modo que las taxonomías del siglo XVIII y, también del siglo XIX, prefiguraron los esquemas de la alteridad y le dieron legitimidad a través de la ciencia taxonómica. La importancia de esta situación deriva en la gravitación que hoy todavía tienen las asignaciones de color efectuadas entonces, que parecieran ser realidades persistentes.A pesar de que las categorías y clasificaciones eran proclives a la manipulación de las genealogías, el sistema de castas resultará eficaz para excluir a estos sectores de las diversas instituciones hispanoamericanas. Esta situación se verifica claramente en el sistema de limpieza de sangre que excluía de la educación, cargos eclesiásticos y públicos a toda persona de color o de linaje maculado y, también, en el sistema de tributación colonial. Es decir que se reproducirá y sustentará un sistema de segregación a partir de la apariencia y de la genealogía. Los ejemplos presentados dan también cuenta de que el color/raza era básicamente una categoría social entrelazada con dos principios rectores de la sociedad colonial: la 135 Hering Torres, (2010). 156 “calidad” y la “limpieza”, afirma Hering Torres, (2010, p.135) 136 ; asimismo, de que las categorías indio, blanco y negro se definían según el entramado sociocultural. Una situación de subalternidad parece haber unido a las poblaciones negras e indígenas en el ámbito del sistema social colonial. Entre ellos hay confluencias, reasignaciones, intercambios extendidos, pero también diferencias que resultan convenientes desandar. El desafío que tenemos para dilucidar estas cuestiones es aumentar el contenido etnográfico, antropológico y etnohistórico de nuestras agendas de investigación. Un dato fehaciente en esta región particular, en la cultura afroargentina, es el tango: Para construir el vital sentimiento de pasado, unidad y destino. citando a Gellner (1964), mordazmente sostiene que el “nacionalismo no es el despertar de las naciones a la autoconciencia: inventa naciones donde no existen” (op. cit.: 23-24), afirmación que retomarán más tarde Eric Hobsbawm y Terence Ranger (1983) al proponer que las tradiciones no sólo se heredan sino que se inventan. Esta cuestión se relaciona con el auge del nacionalismo y la etnicidad, especialmente desde el siglo XIX, cuando para consolidar a los modernos estados-nación las elites de poder. Argentina: Provincia de Tucumán. El afro-Andino. Desde el estudio sobre los Afrodescendientes y afroindígenas en el noroeste argentino. Se realiza un repaso histórico sobre las identidades, las clasificaciones y la diferencia.”, José de Carvalho (2004) 137 hace referencia a las complejidades identitarias en la zona del pacífico. Sobre todo, porque el afroandino, rompe el modelo dual blanco- negro, en una especie de visión oblicua y contraria a la relación dominador-dominado; es éste un subalterno que produce un discurso sobre otro subalterno: el negro. El espejo de identificación del negro no es necesariamente el blanco, también puede ser el indígena. De este modo, la matriz blanco-negro-indígena que se da en todo ese espacio regional, y también en otras sociedades coloniales, cuestiona la dualidad y problematiza la diferencia. Además, de que la presencia o ausencia indígena, en el 136 Ibidem 137 José de Carvalho (2004).Estudio sobre“Afrodescendientes y afroindígenas en el noroeste argentino. Un repaso histórico sobre las identidades, las clasificaciones y la diferencia.” 157 conjunto de las sociedades coloniales y postcoloniales, posibilita la conformación de bloques regionales de identidades negras en las Américas. A esta extensa región llegarán grandes cantidades de esclavizados que convivirán en desiguales proporciones y situaciones con la población blanca e indígena. Esta situación se debía a la vecindad y complementariedad económica con Potosí, el centro de yacimientos argentíferos altoperuano más importante de la América Hispánica 138 . Según algunas estimaciones la densidad en el Tucumán era la de un habitante por cada mil kilómetros cuadrados. En la segunda mitad del siglo la provincia se subdividirá en dos Intendencias: de Salta del Tucumán al norte y la de Córdoba del Tucumán al sur; los 700 mil Km. de la gobernación se reducirán a 470 mil, para el espacio que abarca a la mayoría de las ciudades que conforman el noroeste argentino (a esta última pertenecía la jurisdicción de Catamarca como más adelante lo veremos). La población apenas superará los 130 habitantes y la densidad será de un hombre por cada cinco Km. cuadrados (Caro Figueroa, 1995). Este espacio, enorme y vacío, estaba poco conectado. Con escasos núcleos poblaciones entre sí. El Tucumán se constituyó en un espacio intermedio, enredado entre el control político y económico de Lima y de Buenos Aires. Esta situación conducirá a sucesivos traslados de los indígenas de sus tierras, que serán reducidos a vivir con otros grupos o desmembrados de pueblos enteros y repartidos en distintas encomiendas, situación que fomentará considerablemente los intercambios biológicos y culturales configurando un espacio de intercambios, mestizajes e hibridaciones extendidos, tanto entre los indígenas como con los esclavizados (Lorandi, 1992 y Farberman y Gil Montero, 2002) 139 . De modo que en toda la zona del Tucumán se dará desde los tiempos tempranos un proceso extendido de transculturación, que impedirá de alguna manera la separación étnico/racial programada por la corona española para sus súbditos americanos. La sociedad abierta de los primeros tiempos (como sucederá en todo Latinoamérica) se fue también haciendo cerrada y estratificada con el correr de las décadas, emergiendo 138 El distrito minero se transformará en el elemento dominante de la vida económica del Perú y Argentina (actual), en tanto su riqueza impulsará la proliferación y expansión de una gran cantidad de actividades que marcarán con su propio signo a las diferentes economías regionales. Tanto en el Tucumán, como de Buenos Aires, el Alto Perú y Chile (Assadourian, l983). 139 Lorandi, (1992) y Farberman y Gil Montero, (2002) 158 lenta y gradualmente un complejo sistema de castas que jerarquizará a los individuos mezclados según su procedencia adscrita: “españoles” en posiciones sociales superiores y el resto no españoles- en posiciones sociales inferiores. Las castas designaban a personas de color variado, color con ancestro africano (“mulatos”, “zambos” “pardos”, “cholos”) y sobre quienes pesará el estigma de la ilegitimidad y el estigma social. La clasificación social se explicaba por la calidad que se asociaba con identidades raciales y categorías sociales. Un extenso y profundo mestizaje con el correr del tiempo fue modificando el status social y la calidad de la población esclavizada y libre en todo el Tucumán colonial. Una consecuencia de ello será la disparidad entre el status social y el status legal de los esclavizados y afrodescendientes respecto a las poblaciones indígenas; porque no obstante tener sangre impura, de acuerdo al código moral-religioso colonial de la pureza de sangre, reconocer sus ancestros en el África. y ser considerados ilegítimos de acuerdo a la legislación colonial., los esclavizados y afrodescendientes se ubicaron en un escalón más arriba en la jerarquía social (Guzmán, 2010) 140 . ii) Perú y el afroperuano Afroperuano es un término que designa a la cultura de los descendientes de las diversas etnias africanas subsaharianas que llegaron al Perú durante la Colonia, logrando una uniformidad cultural. La población afroperuana se halla principalmente en dos sectores: en la costa sur central (especialmente en Lima, Callao, y en las provincias de Cañete, Chincha, Pisco, y Nazca); y en la costa norte (entre Lambayeque y Piura). En Piura se encuentra Yapatera, la ciudad con el mayor porcentaje de población afroperuana del país. El término afroperuano está más relacionado con la cultura desarrollada por los actuales descendientes de los negros coloniales, ya que las poblaciones africanas que arribaron al Perú durante la Colonia experimentaron a través de los siglos un profundo mestizaje con la población criolla y nativa. Se estima que el total de la población de origen afroperuano está alrededor del 2% del total nacional, la mayoría se encuentra mestizada, es decir, conformada por zambos y mulatos. 140 Florencia Guzmán (2010). Aportes del estudio de Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Sección de Asia y África, Universidad de Buenos Aires https://es.wikipedia.org/wiki/Etnia https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81frica https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81frica_negra https://es.wikipedia.org/wiki/Per%C3%BA https://es.wikipedia.org/wiki/Virreinato_del_Per%C3%BA https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura https://es.wikipedia.org/wiki/Lima https://es.wikipedia.org/wiki/Callao https://es.wikipedia.org/wiki/Provincia https://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Ca%C3%B1ete https://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Chincha https://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Pisco https://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Nazca https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_Lambayeque https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_Piura https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_Piura https://es.wikipedia.org/wiki/Yapatera https://es.wikipedia.org/wiki/Negro_(persona) https://es.wikipedia.org/wiki/Zambo_(casta) https://es.wikipedia.org/wiki/Mulato 159 En el año 2010, el Instituto Nacional de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA), contempló 112 poblados de mayoría afroperuana a lo largo del territorio nacional. Los primeros afroperuanos llegaron con los conquistadores, lucharon junto a ellos como soldados y trabajaron donde fuera necesario. Debido a su aculturación anterior en lengua y cultura españolas, realizaron una variedad de funciones técnicas y de mano de obra que contribuyeron directamente a la colonización peruana. Gradualmente, los afroperuanos vinieron a ser concentrados en los campos especializados que se basaban en sus conocimientos y práctica extensos en trabajo artesanal y en agricultura. Cuando la población mestiza creció, el papel de los afroperuanos como intermediarios entre los indígenas residentes y los españoles disminuyó. La población de mestizos aumentó las relaciones entre los peruanos indígenas y españoles. De esta realidad, una jerarquía racial, o evolutocracia, llegó a ser cada vez más importante para proteger el privilegio de los soberanos españoles y de sus hijos españoles y mestizos. En pigmentocracia los españoles estaban en la cima de la jerarquía, mestizos en el centro, los indígenas por debajo de estos, y en el último escalón social se hallaban las poblaciones negras. Los mestizos heredaron el privilegio de ayudar a los españoles a administrar el país. Además, cuando inmigrantes adicionales llegaron de España y poblaron diversas áreas del Perú, ellos procuraron guardar los trabajos más lucrativos para sí mismos. Las personas negras procedentes de África fueron traídas como esclavos a América desde el siglo XVI. Durante el curso del comercio de esclavos, aproximadamente 95 000 esclavos serían traídos al país, el último grupo llegó en 1850. Fueron trasladados inicialmente a Cuba y La Hispaniola, luego a Panamá, Cartagena, y Veracruz, desde donde fueron repartidos a las distintas encomiendas del virreinato del Perú a consecuencia de las Leyes Nuevas (1548) y a la influencia de la denuncia de fray Bartolomé de las Casas de los abusos contra los nativos de América. Los esclavizadores en el Perú preferían a esclavos que no eran de áreas específicas de África, y que podían comunicarse uno con otro. Había mucho deseo por los negros de "Guinea", esclavos del río Senegal. Eran deseados porque el español los consideraba https://es.wikipedia.org/wiki/Mestiza https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81frica https://es.wikipedia.org/wiki/Esclavos https://es.wikipedia.org/wiki/Am%C3%A9rica https://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XVI https://es.wikipedia.org/wiki/1850 https://es.wikipedia.org/wiki/Cuba https://es.wikipedia.org/wiki/La_Espa%C3%B1ola https://es.wikipedia.org/wiki/Panam%C3%A1 https://es.wikipedia.org/wiki/Cartagena_de_Indias https://es.wikipedia.org/wiki/Veracruz https://es.wikipedia.org/wiki/Encomiendas https://es.wikipedia.org/wiki/Virreinato_del_Per%C3%BA https://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_Nuevas https://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_Nuevas https://es.wikipedia.org/wiki/1548 https://es.wikipedia.org/wiki/Bartolom%C3%A9_de_las_Casas https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Senegal 160 más fáciles de manejar. Estos esclavos tenían habilidades comerciales —sabían plantar el arroz, domar caballos, arriar ganado a caballo, etc. Después eran buscados esclavos del área que abarcaba Ghana hasta Nigeria del este y finalmente, por esclavos de la República del Congo, República Democrática del Congo, Angola, Mozambique y Madagascar de las etnias Congo, Mantenga, Cambado, Misanga, Mozambique, Terranova, Mina y Angola, entre otras. Así, los traficantes de esclavos comenzaron con el comercio de mano de obra. Diversas familias hacendadas los tuvieron trabajando por cerca de 250 años, beneficiándose de sus esfuerzos y padecimientos. Esta desintegración del sistema esclavista pasó por diversos periodos en los cuales se evidenciaron diversas manifestaciones de resistencia de los esclavos negros, sobresaliendo cuatro modos de resistencia que fueron: el conflicto legal, la compra de la libertad, el cimarronaje, el bandolerismo. iii) Brasil. Africanía: La política de color en Brasil. “…Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del Norte, que más bien es un compuesto de África y de América, que una emanación de la Europa; pues que hasta la España misma deja de ser europea por su sangre africana, por sus instituciones y por su carácter. Es imposible asignar con propiedad a qué familia humana pertenecemos. La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el americano y con el africano, y éste se ha mezclado con el indio y con el europeo. Nacidos todos del seno de una misma madre, nuestros padres, diferentes en origen y en sangre, son extranjeros, y todos difieren visiblemente en la epidermis…” Simón Bolívar. Me centraré en esta oportunidad en el país que tiene en su población la mayor cantidad de afrodescendientes en nuestra América, Latinoamérica e Iberoamérica. Brasil, es fundamental, para recuperar algunas de las pautas culturales arraigadas en el devenir de las relaciones interétnicas de la región de América que tiene la mayor diversidad y tal vez el menor grado de discriminación étnica y racial del continente, así se expresa Rubén Manuel Román (2011) 141 . 141 Rubén Manuel Román (2011) https://es.wikipedia.org/wiki/Arroz https://es.wikipedia.org/wiki/Caballo https://es.wikipedia.org/wiki/Ganado https://es.wikipedia.org/wiki/Ghana https://es.wikipedia.org/wiki/Nigeria https://es.wikipedia.org/wiki/Este https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_del_Congo https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_Democr%C3%A1tica_del_Congo https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_Democr%C3%A1tica_del_Congo https://es.wikipedia.org/wiki/Angola https://es.wikipedia.org/wiki/Mozambique https://es.wikipedia.org/wiki/Madagascar https://es.wikipedia.org/wiki/Etnia 161 A principio del siglo XX la sociedad brasileña ya estaba conformada básicamente con la característica de multiplicidad étnica, mestizaje, hibridación, multiculturalidad, cosmopolitismo, que hoy le conocemos y sobre el mundo planeaban las sombras originadas en Europa, donde comenzaban a afirmarse las más terribles concepciones etnocéntricas, negadoras del derecho a la diferencia, y, paradojalmente, al mismo tiempo racistas, negadoras del derecho a la igualdad. En “Una cultura amenazada…” sigue insistiendo con esta idea el autor, y también expone lo que entiende que es la mirada del otro:“… en su mayoría mestizos, caboclos, mulatos, cuarterones y ochavones, futuro mundo de habla y sentimiento portugueses; para el futuro mundo luso-afro-brasileño de religión católica o de comportamiento cristiano que hoy formamos, lo que los “arios” llaman con desdén bandas de “mestizos corrompidos…”. Desde otra perspectiva, superadora de la concepción étnica atada al fenotipo, propia de los hombres del tiempo de los dos pensadores brasileños nombrados, avanzamos hoy sobre la concepción del genotipo, identificatorio de la “raza humana” como única, discusión ya superada en los últimos estudios cromosomáticos. Como lo expone desde el campo de la ciencia natural López Ontín cuando intenta dar respuesta a la pregunta ¿qué nos hace humanos? desde el punto de vista del análisis comparativo de los genomas, como indicativo de que junto a la evolución cultural de los últimos doscientos mil años ha continuado dándose – y continúa- una evolución biológica en nuestro ADN, así deja su pensamiento abierto a otras ideas Rubén Manuel Román (…). iv) En Venezuela: Barlovento. El racismo oculto hoy se ha hecho in-visible. Según plantea Ester Pineda (2014) 142 : …en nuestro país, la reciente aprobación de la ley orgánica contra la discriminación racial, la inclusión de la variable étnica-racial en el censo de población 2011, y los progresivos logros y posicionamiento del movimiento afrodescendiente que se desarrolla de la mano del movimiento afro-emancipador de América Latina, orientado a la afirmación identitaria de un conglomerado de la población históricamente excluida y oprimida, ha intentado perpetuar el sometimiento a las mayorías mediante el clasismo, el sexismo y el racismo, en pro del mantenimiento y continuidad de sus intereses de explotación, apropiación y monopolización de lo colectivo. 142Ester Pineda (2014).Racismo, Endorracismo y Resistencia, Editorial El Perro y La Rana, Caracas. 162 Quienes a lo largo del proceso histórico-social negaron la existencia de racismo en el país, hoy han reforzado el lenguaje y prácticas racistas y discriminatorias de las que se hacía uso de forma solapada y cordial en nuestra cotidianidad; se ha hecho manifiesto el rechazo al diseño e implementación de instrumentos jurídicos y políticas públicas capaces de vindicar los derechos de la población despojada de los mismos por el colonialismo, la herencia eurocéntrica y el imperialismo; más aún se ha hecho visible la aversión a la construcción, afirmación, reconocimiento y legitimación de la identidad étnica-racial mediante la sistemática descalificación, desprecio, trivialización y satirización de la categoría política-identitaria afrodescendiente. Así, quienes en el pasado afirmaban que la población descendiente de africanos(as) en nuestro país era minoría, hoy afirman que:…la afrodescendencia carece de sentido, instaura el conflicto y desarticula a la vez que debilita la armonía e identidad venezolana al no existir en nuestro país razas y etnias producto del “venturoso” proceso de mestizaje que posibilitó la diversidad de la que hoy formamos parte. Obviando premeditadamente que la noción de mestizaje fue introducida por el pensamiento opresor como mecanismo de invisibilización y mantenimiento del racismo y la discriminación. La operacionalización de estos mecanismos ideológicos tendrá como objetivo descalificar e inhabilitar la lucha y avances en el proceso de reconocimiento de la identidad de un pueblo históricamente mancillado, que hoy rompe las cadenas de la opresión. Por esta y múltiples razones es posible afirmar que el racismo oculto en nuestro país, hoy se ha hecho visible. v) En Colombia. Cartagena Este análisis da a conocer las formas de discriminación racial presentes en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia:…vistas principalmente desde la óptica de las víctimas, es decir, de las personas Negras que han sentido sus rigores. Desde esta perspectiva el racismo se entiende en al menos dos dimensiones: una, como estructura inserta en el sistema social y, otra, como proceso integrado a prácticas corrientes y rutinarias; ambas dimensiones relacionan las inequidades inherentes a la estructura social con factores biológicos y culturales de quienes se perciben como de otra raza o grupo étnico, plantea Essed, (1991). 163 Cartagena es una de las capitales colombianas que cuenta con un mayor número de personas que se reconocen Negras (un 19,2%, según Pérez y Salazar, 2009). En esta ciudad pueden presenciarse formas de discriminación racial tanto institucionales como en la vida corriente de las personas. Continua con sus explicaciones Essed, (1991). Las primeras se reflejan en las cifras sociales las cuales permiten afirmar que la mayor parte de las personas Negras cartageneras se ubican en los barrios más pobres, tienen escasas oportunidades de educación 1 y no les es posible cambiar de situación (Ibíd.). Las segundas, las que interesan presentar en este análisis, se manifiestan en formas flagrantes y abiertas de racismo, percibidas como racismo cotidiano en el discurso y en la comunicación que manifiestan conflictos ideológicos entre los grupos Negro y Mestizo, relacionados preferentemente con la apariencia física. La categoría de racismo cotidiano alude a nociones discriminatorias socializadas referidas a prácticas racistas que por familiares y repetitivas se integran a las rutinas comunicativas corrientes de las personas y se traducen en formas de marginalización, problematización y sometimiento (Essed, op.cit.), las cuales pueden reconocerse ostensiblemente aun cuando estén permeadas de factores de género o de clase. Las formas de marginalización se hacen sentir en la interposición de requerimientos adicionales para participar en la vida social, por ejemplo, esforzarse más en el colegio y cuidarse de no cometer errores en el trabajo…el Negro tiene definitivamente, en Cartagena, que esforzarse más y hacer las cosas mejor y no tener ni un sólo error, porque si tú tienes un error, eh… te lo cobran demasiado alto); también en el desconocimiento de la cualificación (en un entorno (…) como el de Cartagena (…) si tú eres negro, si no eres una persona de apellido ni de relaciones, tienes que contar con un nivel muy alto de suerte (…) tienes que contar como con tres veces más con un nivel de preparación que el resto de los demás para poder llegar a unos niveles medianamente normales); y en la interposición de obstáculos físicos y virtuales que impiden desde el ascenso social hasta el acercarse a plazas o tiendas del centro histórico de la ciudad. No resulta sorprendente que haya sido en relación con la ciudad de Cartagena que la Corte Constitucional hubiera fallado por primera vez en Colombia sobre casos de discriminación racial; los obstáculos reales y virtuales de ingreso a discotecas, colegios, clubes e incluso playas se rumoreaban desde hace muchísimos años en la ciudad. 164 La forma de problematización más frecuente es la de asociar a las personas negras con criminales; acudiendo al recurso de la falsa causalidad en Cartagena se cree que los causantes de los males sociales, desde los atracos hasta la simple bulla, son personas Negras (No es que se discrimine, sino que se les tiene en mal concepto, porque un 90% de las personas malas son negras // Cuando me monto en un bus, no me siento al lado de un negro; no sé por qué; tal vez porque la creencia que tenemos es que ‘ese es atracador y tal’. Las formas de sometimiento constituyen el principal mecanismo del ejercicio del racismo en Cartagena. Se manifiestan en:…la etnización de labores (estábamos viendo una película, y me dice “mami”, el niño lo que tiene son cinco años, “mami ¿y él quién es?”. (…) “ese es el doctor”. “¿el doctor? No si los negros no son doctor”), en la intimidación en los colegios (manoteo o bullying y asignación de sobrenombres) y la marginalización por parte de profesores (en el siguiente relato una joven Negra cartagenera se refiere a las reacciones que ocasionaba su cabello: “ves a peinarte tu En el rechazo a “comportamiento étnicos” que conducen a la asimilación por la cual se obliga a las mujeres, especialmente, a alisarse el cabello, aclararse el tono de la piel o vestir “tonos pastel”. Las formas abiertas de conflicto racial antes señaladas hacen notar que en la ciudad de Cartagena (y al parecer en el resto del país) se afinca un racismo basado en jerarquías de color y en el avistamiento de la interacción social. En efecto:…la valoración de la apariencia física (el color de la piel y la forma del cabello), la presentación (por ejemplo, los colores usados) y el rechazo, manifiestan un sobre-énfasis de la diferencia: el cabello es ‘rucho’ o ‘malo’, la boca es ‘bembona’, la forma de ser es ‘champetua’; discuten los padres acerca de la posibilidad de que uno de sus hijos haga pareja con una persona negra; hablan los jóvenes acerca de su preferencia por las mujeres que se alisan el cabello; comentan las comadres que el hijo de fulanita. La dinamización de los elementos culturales ligados a procesos políticos han sido respuesta de algunos líderes y miembros de sus comunidades frente a procesos estructurales de debilitamiento reflejados para ellos en marginalidad histórica frente las sociedades nacionales, pobreza creciente y pérdida de territorios.Pero, a pesar de los logros en materia de reconocimiento, la superación de dichos factores estructurales no ha llegado aún con las políticas multiculturales en materia de inclusión social. Las formas de racismo son rechazadas por las personas negras ofreciendo, además, razones que hacen ver lo injustificado del acto discriminatorio. 165 vi)América Central. Los Caribes Negros. ¿Nuevas identificaciones? Los caribes negros 143 llegan a la isla de Roatán del 6 al 11 de abril de 1797. Según fuentes históricas citadas por González (2008, p.50) 144 desembarcan 2026 garífunas. Al poco tiempo pasan al puerto continental de Trujillo y los hombres van a ser adscritos a las milicias bajo el mando de los españoles para la defensa del fuerte de los ataques ingleses. Cuando los caribes llegan a Trujillo ya se encontraban desde el año anterior, 1796, aproximadamente unos 300 negros franceses provenientes de Santo Domingo en el contexto del conflicto que da origen a la independencia de Haití. Las hipótesis de los estudios sobre la presencia garífuna en América Central, su expansión demográfica y su poblamiento a lo largo de la costa centroamericana presentan la idea de un proceso gradual de fusión de los negros franceses con los caribes negros. Las relaciones entre españoles y caribes negros van a estar acompañadas de muchas oscilaciones. Inicialmente fueron bien recibidos como guerreros competentes y con un odio natural a los ingleses, dotados de capacidades en agricultura, comercio y navegación. En pocos años pasan a ser considerados como una amenaza por sus ideas libertarias que ejercían una mala influencia sobre los negros aun esclavizados. El proceso inicial de dispersión y asentamiento de los garífuna se da en medio de las disputas por el control de las costas caribes de la región entre ingleses y los españoles. Estos habían asentado su poder en el interior continental pero no lograban consolidarse en las partes costeras en medio del asedio inglés, de la resistencia de indígenas y de una presencia de negros africanos, González (2008, p. 107) refiere que los registros de la Iglesia Católica desde el siglo XIX los calificaba como “morenos”, “caribes morenos”, morenos franceses” o “caribes pardos”. 143 Las hipótesis de los estudios sobre la presencia garífuna en América Central, su expansión demográfica y su poblamiento a lo largo de la costa centroamericana presentan la idea de un proceso gradual de fusión de los negros franceses con los caribes negros.De cuatro países centroamericanos (Honduras, Belice, Guatemala, y Nicaragua).Los garífuna, conocidos inicialmente hasta bien entrado el siglo XX como caribes negros, son la expresión de un proceso de mestizaje entre africanos procedentes de la trata esclavista e indígenas caribes-arawaks, que se produce durante el periodo colonial en las Antillas menores, principalmente en la Isla de San Vicente. 144 González (2008, p.50). Estudios sobre la presencia garífuna en América Central. 166 En 1825, la primera constitución nacional de Honduras se refiere a ellos como morenos libres. Los garífuna para ciertos efectos eran tratados de forma diferenciada a los demás negros (básicamente los creoles) resaltando su capacidad de trabajo y sus dotes militares. En otras situaciones simplemente hacían parte de los negros que había que controlar, expulsar, etc. Diversas investigaciones etnohistóricas en Honduras y Guatemala muestran cómo durante el siglo XIX se transitó indistintamente entre las identificaciones de negros, caribes, caribes negros, y finalmente morenos. La circulación de categorías raciales ha tenido en el caso de los garífuna diversas variantes que transitan desde la Colonia a la fase de construcción nacional en Centroamérica. En este proceso interactuaron tanto las elites en el poder como las mismas poblaciones garífunas. Las variaciones de categorizaciones de un país a otro, de un periodo a otro y también en función de las coyunturas políticas y económicas van a fluctuar permanentemente. Sin embargo el peso de la apelación negro ligada explícitamente o no a la descendencia africana ha predominado frente a la caracterización de los garífuna como amerindios. La multiplicidad de ser Garífuna, la podemos ubicar entre los años 1960 y 1970, en términos generales, el tránsito de la identificación como negros, caribes negros o morenos hacia la generalización del término garífuna. Esto es observable tanto en los estudios sobre este grupo de población como de parte de otros actores sociales que son avocados por diferentes razones a nombrarlos. Los mismos garífunas adoptarán esta forma de autoidentificación ya no solo al usarla en su lengua sino también en los idiomas nacionales (inglés y español) de los países en los que están presentes. Pero este salto hacia una categorización, que podríamos llamar más “étnica” o “cultural” nunca ha hecho desaparecer el recurrente uso genérico de negro que los asimila con el resto de poblaciones de origen africano. Dicha asimilación va de la mano con sus rasgos fenotípicos africanos, pero también con las representaciones sobre unas características de formas de vida y comportamiento que se les asigna o que los mismos garífunas asumen a través de su afirmación identitaria. Todo esto salpicado también por la identificación más episódica de los garífuna como indígenas que va a darse en ciertos contextos y de su reivindicación como ciudadanos de cada uno de los cuatro países centroamericanos en los que se encuentran: Honduras, Belice, Guatemala, y Nicaragua. 167 González (1979) reporta que: … el salto de caribes negros hacia garífunas se da en el marco de un proceso de politización bajo la influencia del movimiento negro en los Estados Unidos vía los emigrantes garífunas en un proceso que asocia lo garífuna primero con los movimientos contra la discriminación racial y luego da paso a reivindicación de la raíces africanas y en menor medida, amerindias. En este caso estaríamos frente a un modelo de etnización común por el que pasaron varios movimientos negros en América latina y el Caribe. Los garífunas, identidades y reivindicaciones de un pueblo afrodescendiente de América Central Los garífuna, conocidos inicialmente hasta bien entrado el siglo XX como caribes negros, son la expresión de un proceso de mestizaje entre africanos procedentes de la trata esclavista e indígenas caribes-arawaks, que se produce durante el periodo colonial en las Antillas menores, principalmente en la Isla de San Vicente. Deportados masivamente por los ingleses hacia América Central, los garífuna comienzan en 1797 el poblamiento de las costas Caribes de 4 países (Honduras, Belice, Guatemala, y Nicaragua). Actualmente, a través de un proceso migratorio constante iniciado a mediados del siglo XX buena parte de su población que habitaba los Estados Unidos 145 . Las estadísticas demográficas sobre el número de población garífuna en América Central y los Estados Unidos presentan oscilaciones importantes. Según el Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas para América Central (2003) 146 , para un total aproximado en los 4 países de unas 22,2000 personas. No existen estadísticas precisas sobre las cifras de la población garífuna residente en los Estados Unidos pero diferentes fuentes hablan de una cantidad igual o superior al de los garífuna que habitan Centroamérica. Esto nos daría una población total de unos 400,000 individuos, afrodescendientes. 145 Garífuna. Población negra deportada de los Estados Unidos 146 Estadísticas demográficas sobre el número de población garífuna en América Central y los Estados Unidos presentan oscilaciones importantes. Según el Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas para América Centra. (2003) en Honduras habría 200.000 garífunas, en Belice 15000, en Guatemala 5000 y en Nicaragua 2000 para un total aproximado en los 4 países de unas 222000 personas 168 El trasegar garífuna ha estado acompañado siempre de una rica y compleja circulación de símbolos etnos-raciales. Estos están presentes desde la llegada forzada de sus ancestros africanos a las islas del Caribe, su proceso de mestizaje afro-indígena y el poblamiento en las Antillas Menores. La dinámica construcción identitaria continúa manifestándose en su tránsito hacia Centroamérica como caribes negros, en la transnacionalidad de su territorialización y en su presencia más reciente en Estados Unidos. La multiplicidad de representaciones y autorepresentaciones sobre qué es ser garífuna sigue expresándose hasta su afirmación actual como parte de la diáspora afrodescendiente de las Américas. En los cuatro países de América central mencionados, los garífuna adquieren una notoriedad significativa en el contexto actual de reconocimiento de la diversidad cultural y del multiculturalismo institucionalizado. Este grupo de población ha jugado un papel importante en las dinámicas políticas de visibilización de los pueblos de origen africano por la vía del reforzamiento de las categorizaciones etnos-raciales (siguiendo en general las pautas del modelo aplicado a los pueblos indígenas). Este protagonismo ha implicado, con particularidades en cada país, su caracterización oficial como “grupo étnico”, la incorporación de sus expresiones culturales como parte de la identidad nacional y el reconocimiento de su cultura como patrimonio universal cultural intangible de la humanidad. Los garífuna han sido identificados, y ellos mismos han reivindicado en ciertos momentos de su historia, su condición de pueblo indígena apoyados en un discurso sobre sus raíces caribes-arawaks y la permanencia de algunas de sus expresiones culturales. Actualmente los procesos de movilización política de los garífuna articulan un discurso de inclusión en las sociedades nacionales a la vez que proclaman su identidad transnacional en tanto que garífunas e integrantes de la diáspora afrodescendiente de la Américas. Esta particularidad los diferencia de otros procesos de reivindicación identitaría de bases etno-raciales en las Américas como es el caso de los pueblos indígenas y los demás afrodescendientes. 169 La flexibilidad de movilizar varios registros identitarios de forma sucesiva y a veces simultánea les posibilita un margen de maniobra mayor articulando sus reivindicaciones en los contextos tanto nacionales como transnacionales. Estas dinámicas de inclusión de los garífuna coexisten e interactúan con factores que, basados también en un ordenamiento racial estructural que hunde sus raíces en el periodo colonial, mantienen hacia estas poblaciones formas de exclusión social y discriminación, inscritos históricamente y fuertemente interiorizados por las sociedades nacionales, aunque no desprovistos de transformaciones. Así podemos observar otros avatares de la categorización hacia la afrodescendencia. vii) En Las Antillas Británicas: Jamaica, Trinidad, Barbados Las Antillas Británicas también son llamadas, British West Indies, el Caribe Ingles o Británicas del Caribe. El uso más común y tradicional del término comunidad afro- caribeña es en referencia a grupos de residentes con permanentes aspectos de la cultura del Caribe, las costumbres y tradiciones en el Reino Unido. La mayoría de la población afro-caribeña en el Reino Unido es de origen jamaicano, otra representación notable es de Trinidad y Tobago, Saint Kitts y Nevis, Barbados, Granada, Antigua y Barbuda, Santa Lucía, Dominica, Montserrat, Anguila, San Vicente y las Granadinas, Guyana y Belice. Británicos del Caribe son los africanos residentes en el Reino Unido que son de origen antillano y cuyos antepasados eran principalmente indígenas y africanos. Como la inmigración al Reino Unido de África aumentó en la década de 1990, el término a veces se ha utilizado para incluir a los residentes del Reino Unido exclusivamente de origen africano, o como un término para definir a todos los residentes británicos negros, aunque la frase "África y el Caribe" más a menudo ha sido utilizada para cubrir dicha agrupación más amplia. La población afrocaribeña 147 está presente en todo el Reino Unido, con mucho, las concentraciones más grandes de Londres y Birmingham. Comunidades significativas también existen en otros centros de población, en particular Manchester, Bradford, Nottingham, Coventry, Luton, High Wycombe, Leicester, Bristol, Gloucester, Leeds, 147 La población afrocaribeña está presente en todo el Reino Unido, con mucho, las concentraciones más grandes de Londres y Birmingham. Comunidades significativas también existen en otros centros de población, en particular Manchester, Bradford, Nottingham, Coventry, Luton, High Wycombe, Leicester, Bristol, Gloucester, Leeds, Huddersfield, Sheffield, Liverpool y Cardiff. 170 Huddersfield, Sheffield, Liverpool y Cardiff. En estas ciudades, la comunidad se asocia tradicionalmente a un área en particular, como Brixton, Harlesden, Stonebridge, entre otras, Según el censo de 2011, el mayor número de afro-caribeños se encuentran en Croydon, sur de Londres 148 . British West Indies: El Caribe ingles Desde el siglo 16 hasta el siglo 19, los cautivos africanos fueron enviados de esclavos por los comerciantes europeos a las colonias británicas en el Caribe y América del Norte Británico, así como colonias francesas, holandesas, danés, español, y portugués. La esclavitud en el Nuevo Mundo se centró inicialmente en la extracción de oro y otras materias primas preciosas. Los descendientes de africanos que fueron llegando más tarde se pusieron a trabajar en las grandes plantaciones de algodón, tabaco y azúcar, en las Américas para el beneficio económico de las potencias coloniales y sus plantocracia. Según algunos autores la Revolución Americana fue como consecuencia del desarrollo histórico de las diferentes personas afro-americanas y afro-caribeña. Existen registros de pequeñas comunidades en los puertos de Cardiff, Liverpool, Londres y South Shields se remontan a mediados del siglo 18. Estas comunidades fueron formadas por esclavos liberados tras la abolición de la esclavitud. La "generación Windrush" Desde la Segunda Guerra Mundial, muchas personas afro-caribeños emigraron a América del Norte y Europa, sobre todo a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia y los Países Bajos. Como resultado de las pérdidas durante la guerra, el gobierno británico comenzó a fomentar la inmigración masiva desde los países del Imperio Británico y de la Commonwealth para cubrir la escasez en el mercado laboral. La Ley de Nacionalidad Británica de 1948 dio la ciudadanía británica a todas las personas que viven en países de la Commonwealth y los derechos completos de la entrada y asentamiento en Gran Bretaña. Muchos antillanos fueron atraídos por las mejores perspectivas en lo que se conoce a menudo como la madre patria. 148 Británica afro-caribeños tienen una muy alta tasa de las relaciones de raza mixta, y podría en efecto convertirse en el primer grupo étnico del Reino Unido para "desaparecer". 171 El buque MV Empire Windrush trajo el primer grupo de 492 inmigrantes a Tilbury, cerca de Londres el 22 de junio de 1948. El Windrush 149 estaba en ruta desde Australia a Inglaterra a través del Atlántico, atracando en Kingston, Jamaica. Un anuncio había aparecido en un periódico de Jamaica que decía:…Se ofrecía transporte barato en el barco para cualquiera que quería venir y trabajar en el Reino Unido. Los recién llegados fueron alojados temporalmente en el Clapham South profunda refugio en el suroeste de Londres, a menos de una milla de distancia de Coldharbour Lane en Brixton. Este plan, sólo se diseñó para permanecer en Gran Bretaña durante unos años, y aunque un número devuelto al Caribe para reincorporarse a la RAF, la mayoría permaneció y prefirió establecerse permanentemente. La llegada de ¨estos¨ pasajeros se ha convertido en un hito importante en la historia moderna de Gran Bretaña, y la imagen de los indios del oeste ha llegado a simbolizar el comienzo de la moderna sociedad multicultural británica. Había un montón de trabajo en la Gran Bretaña de posguerra y de industrias como la British Rail, el Servicio Nacional de Salud y el transporte público reclutados casi exclusivamente de Jamaica y Barbados. Aunque el afrocaribeño se animó a viajar a Gran Bretaña a través de campañas de inmigración creadas por los sucesivos gobiernos británicos, muchos recién llegados debían soportar los prejuicios, la intolerancia y el racismo extremo de los sectores de la sociedad británica indígena. Esta experiencia fue para marcar las relaciones afro-caribeños con la comunidad durante un largo período. Los primeros inmigrantes afrocaribeños encontraron empleo privado y las viviendas se les fueron negadas a ellos sobre la base de la raza.Los sindicatos no ayudaron a los trabajadores afro-caribeños y algunos pubs, discotecas, salas de baile y las iglesias se prohibiría la entrada a los negros. La vivienda era escasa tras el bombardeo durante la guerra y la escasez llevó a algunos de los primeros enfrentamientos con la comunidad blanca establecida. Los enfrentamientos continuaron y agravaron en la década de 1950, y estallaron disturbios en ciudades como Londres, Birmingham y Nottingham. En 1958, los ataques en la zona londinense de Notting Hill por jóvenes blancos estropearon las relaciones con los 149 El Windrush estaba en ruta desde Australia a Inglaterra a través del Atlántico. 172 residentes de las Antillas, que conduce a la creación del anual Carnaval de Notting Hill, que se inició en 1959 como una respuesta positiva de la comunidad del Caribe. Parte del racismo y la intolerancia fue avivado por los movimientos explícitamente fascistas y anti-inmigración, incluyendo el Movimiento de Oswald Mosley Unión, la Liga de los leales al Imperio, la Liga de Defensa del Blanco, el Partido Nacional del Trabajo y otros. Bajo la influencia de este tipo de propaganda, las pandillas de muchachos del peluche menudo atacaban los negros de Londres. En 1962, Gran Bretaña aprobó la Ley de inmigrantes de la Commonwealth restringir la entrada de inmigrantes, y 1972 sólo los titulares de permisos de trabajo, o en personas con padres o abuelos nacidos en el Reino Unido, podría ganar la entrada - derivadas efectivamente de inmigración más caribeña. Las medidas restrictivas, a toda una generación de británicos con la herencia afro-caribeña ya existía, lo que contribuye a la sociedad británica en casi todos los ámbitos. El número de británicos nacidos en las Indias Occidentales había aumentado de 15.000 en 1951 a 172.000 en 1961 a 304.000 en 1981 - La población total de personas de ascendencia antillana en 1981 fue de entre 500.000 y 550.000, dependiendo de la fuente oficial que se utilice. Los años 1970 y 1980 fueron décadas de turbulencia comparativa en la sociedad británica en general, los conflictos laborales precedido de un período de profunda recesión y el desempleo generalizado que afectó gravemente a los países de África, el Caribe la Community Recession racismo societal económicamente menos prósperas, la discriminación, la pobreza, la impotencia y opresiva actuación policial provocó una serie de disturbios en áreas con importantes poblaciones afro-caribeños 150 . La historia reciente, presenta la frecuencia de confrontaciones por problemas étnico- raciales, de discriminación. Los Afro-caribeños han mostrado una asociación cada vez mayor con el arma de la delincuencia, en 2003 - Varios medios de comunicación culpan a "la cultura rap gangster", aunque la subdirectora Nick Tofiluk del policía de West Midlands cree que el uso de armas de fuego no es un problema afrocaribeño solo, y ha ido en aumento en la sociedad británica. 150 Los disturbios tuvieron un efecto profundamente perturbador para los residentes locales, y llevaron al entonces ministro del Interior, William Whitelaw encargar el informe Scarman para abordar las causas profundas de los disturbios. 173 Las tensiones entre los residentes afro-caribeños y asiáticos británicos en una serie de regiones, han llevado a enfrentamientos, disturbios especialmente violentos en Birmingham en 2005, donde los grupos lucharon y se amotinaron durante dos noches. También hay evidencia de las tensiones entre los inmigrantes afro-caribeños y africanos. En 2009, el 1,2% de los niños británicos menores de 16 años no eran negros del Caribe y el 1,1% se mezclaron con blancos y negros del Caribe. Entre los niños que vivían con al menos uno de los padres del Caribe, sólo uno de cada cinco vivían con dos padres del Caribe. Británica indios afro-West, han afirmado desde hace tiempo, que se encuentran con barreras discriminatorias en la mayoría de medianas ocupaciones y en las de mayor estatus, así como la discriminación en la contratación en todos los niveles de empleo. También hay considerable evidencia de que las personas afro-caribeñas sufren un trato diferenciado por parte de los funcionarios públicos, los tribunales británicos y el sistema penal y la policía. Los estudios han propuesto que el aislamiento de ciertas zonas urbanas regionales de las instituciones financieras, tales como corredores de seguros afecta desproporcionadamente a la comunidad en su perjuicio. El sistema educativo de Gran Bretaña, a pesar de los esfuerzos para abordar los problemas de discriminación, a menudo ha sido acusado de racismo por socavar la confianza en sí mismo de todos los niños negros y difamar la cultura de sus padres. A lo largo de los años 1950 y 1960, un número desproporcionado de niños migrantes caribeños fueron clasificados como educativamente subnormales y se colocan en las escuelas y unidades especiales. A finales de la década de 1980, las posibilidades de escolares blancos que encontraron empleo fueron cuatro veces superiores a los de los escolares negros. En 2000-01, los alumnos negros eran tres veces más propensos que los alumnos blancos y diez veces más probabilidades que los alumnos indígenas a ser oficialmente excluidos de la escuela por razones disciplinarias. Estos problemas crónicos han contribuido al grupo desproporcionadamente en el extremo inferior del espectro socio-económico, y por lo tanto, han seguido enfrentándose a problemas sociales difíciles en el siglo 21. En el estudio de la lengua y la educación especializada, la cuestión de las Indias Occidentales lengua en las escuelas británicas, Viv Edwards (…), indica que el 174 lenguaje -el criollo hablado por los estudiantes- fue identificado como un factor importante en desventaja a los niños del Caribe en las escuelas británicas. El estudio cita las actitudes negativas de los profesores hacia cualquier variedad no estándar señalando que:…El maestro que no quiere o no está dispuesto a reconocer los problemas de los niños de habla criolla en una situación en Inglés británico no puede sino concluir que él es estúpido cuando da ya sea una respuesta inadecuada o directamente no recibir respuesta. El proceso estereotipos lleva características del criollo ser estigmatizados y desarrollar connotaciones de, entre otras cosas, la baja capacidad académica... Como la integración continuó, los indios afro-West nacidos en Gran Bretaña adoptaron instintivamente dialectos híbridos que combinan dialectos británicos del Caribe y del local 151 . Mientras que la supremacía de factores culturales amerindios como la lengua y algunas prácticas productivas, tendría que ver con una mayor adaptación y dominio del medio geográfico de estos pueblos caribes y arawaks en las Antillas, desde tiempos bien anteriores a los del inicio de la llegada de africanos. Las Antillas menores fueron territorios en disputa básicamente entre franceses e ingleses. San Vicente fue durante buena parte del período colonial un territorio de predominancia Caribe debido a la tenaz resistencia ejercida por éstos tanto en su periodo de indios caribes como posteriormente en tanto que caribes negros y rojos. Esto en medio de tratados, acuerdos y una presencia colonial menor con procesos embrionarios de plantaciones e intercambios comerciales y laborales con los nativos, acompañados de tensiones y períodos de abierta hostilidad. En el contexto de la competencia anglo-francesa la isla queda bajo dominio inglés en 1763.En 1795 las hostilidades se generalizaron y se inicia lo que se conoce como Guerra Caribe. A mediados de 1796 las fuerzas caribes se rinden ante los ingleses. Los caribes negros eran deportados hacia las islas de Roatán, en la actual Honduras. 151 Estos dialectos y acentos introducir gradualmente la corriente principal vernáculo británico, y los tonos de los dialectos del Caribe se pueden escuchar entre los británicos independientemente de su origen cultural. Un estudio de la Universidad de Lancaster identificó una emergencia en algunas zonas de Gran Bretaña de un acento distintivo que toma prestado de Jamaica criollo, el levantamiento de algunas palabras sin cambios. Este fenómeno, llamado despectivamente significa "Jafaican" "falso jamaicano", famoso fue parodiado por el comediante Sacha Baron Cohen por su personaje Ali G. 175 En Las Antillas Británicas: Jamaica, Trinidad, Barbados y pequeñas islas. La colonización, por cierto, no fue un proceso homogéneo en las Américas. Fanón (…) 152 explica que nada hay a priori para suponer la existencia de un pueblo negro: …Las concesiones que hemos hecho son ficticias. Filosófica y políticamente no hay un pueblo africano sino un mundo africano. Lo mismo que un mundo antillano (p. 27). En el estudio, Las Antillas, ¿nacimiento de una nación?, (1958), Fanón se dedica a describir un proceso de nacimiento de una conciencia nacional antillana, que remite a un acontecimiento fechado el 3 de enero de 1958 con la desaparición de las Antillas Británicas y el nacimiento de la “Federación de las Indias Occidentales” (Jamaica, Trinidad, Barbados y pequeñas islas, reconocidas por Inglaterra como naciones antillanas), se interroga sobre qué significado puede tener la autonomía interna de una colonia, con promesa de independencia, en el archipiélago del Caribe 153 (cuyo nombre remite a los primeros habitantes indios caribes desaparecidos, “primeras víctimas, dice, de la explotación blanca en la región” (p. 99), indicando que: …Las políticas de asimilación de los colonizadores fueron disímiles: mientras los jamaiquinos hablan inglés, los puertorriqueños, en su mayoría de origen blanco, hablan español; los antillanos de Martinica y Guadalupe, el francés. …Haití, resultante de la separación de la vieja colonia francesa de Santo Domingo, fue dividida en dos partes: República Dominicana del este (cuya población ha sido blanqueada) y Haití, en el oeste, compuesta por gente de ¨color¨. Explica Fanón:.. “Si Aimé Césaire ha podido hablar “de una especie de gueto insular” entre las diferentes islas, ha querido decir que la solidaridad antillana, inscrita en los hechos y experimentada por los antillanos más conscientes, está todavía lejos de traducirse en la vida cotidiana y aún en la lucha de emancipación: cada uno debe, ante todo, adaptar su esfuerzo contra el enemigo particular que debe vencer” (p. 101/102) El créole (lenguaje creado a partir de la mezcla del francés, inglés, español y de dialectos africanos), que forma parte del renacimiento cultural en el proyecto de un 152 Fanón (1958). Las Antillas, ¿nacimiento de una nación?” 153 La historia de un puñado de islas de distinto tamaño, ubicadas entre las Américas del Norte y del Sur, cuyo clima y suelo las convirtió en sumamente aptas para la producción de caña de azúcar. 176 movimiento de liberación económica y política del siglo XIX, constituye para Fanón “el lazo y medio de expresión de la conciencia antillana” (p. 102). En el camino de la independencia, el mapa antillano de la posguerra muestra estados independientes y colonias o posesiones, y un movimiento intelectual y político que debe pensar la descolonización de las Antillas en el marco de la departamentalización colonialista impuesta; la segmentación de la población que respecto del desdén por los negros y sus descendientes implicaba expandir la imaginación: …Por ejemplo, “en la República Dominicana, la ley declara que los dominicanos son una población compuesta por blancos e indígenas americanos, todo ello a pesar del genocidio perpetrado por los conquistadores españoles contra los indígenas desde los tiempos de Colón. En efecto, el argumento es que no hay mulatos en República Dominicana(Gordon, 2009: 232) 154 . La confusión respecto de ¿quiénes somos? acude al proceso violentogenético (Segato, 2003), en las contradicciones que cada uno tratará de resolver. Comenzando con lo que Lewis Gordon (2009) señala respecto de la palabra “mulato”: “...Algunas comunidades tratan de resolver la contradicción mediante la pura identificación con los blancos. En Puerto Rico, por ejemplo, existen muchos poemas con el estribillo: “Dices que eres blanco, ¿pero dónde está tu abuela?”, lo que alude a una historia de la inyección de blanquitud en la población negra, que al mismo tiempo contradice la reivindicación de pureza (blanca) y nos presenta una memoria nada poética de dicho pasado”. Las experiencias femeninas están presentes en los problemas que observa Fanón en el tratamiento del amor en dos obras: “La mujer de color y el blanco” y “El hombre de color y la blanca” (tratadas en su libro “Piel negras, máscaras blancas”). Tomando dos novelas, la premiada de Mahyotte Capécia “Je suis martiniquaise” (1948) y “Nini, la mulâtresse du Sénégal” (1951) de Abdoulaye Sadji, “Está, dice, la negra y está la mulata. La primera no tiene sino una posibilidad y una inquietud: blanquear. La segunda no solamente quiere blanquear sino evitar la regresión” (2009:73). El día que su artículo fue publicado, los estadounidenses conmemoraban la vida de otro gran líder, Martin Luther King Jr., quien nació el 15 de enero de 1929. 154 Lewis Gordon (2009). 177 Entre las palabras inspiradoras y proféticas de King, la gente recordó aquellas del 3 de abril de 1968:“He estado en la cima de la montaña... Como cualquiera, me gustaría vivir una larga vida... Pero ahora no estoy preocupado por eso. Sólo quiero hacer la voluntad de Dios. Y Él me permitió subir a la montaña. Y he mirado por encima, y he visto la tierra prometida. Puede que no llegue allí con ustedes. Pero quiero que sepan esta noche, que nosotros, como pueblo, llegaremos a la tierra prometida. Fue asesinado el día siguiente.Khafra Kambon(1999) 155 . Viii) En Las Antillas Francesas: En Martinica. Martinica con una pequeña población blanca procedente de Europa, una población de mestizos y mayoritariamente de población negra. La situación racial era situacional: en Martinica era raro encontrar posiciones raciales tenaces (p. 27). El africano era el “verdadero negro”. La posición del antillano no era la de un negro, estaba legitimada por Europa, vale decir, Francia. Y el antillano menospreciaba al negro: El antillano era de piel negra, pero los negros estaban en África (p. 30). Por ende, las reivindicaciones de la negritud sencillamente no existían antes de la derrota francesa, es a partir de 1945,que tiene significado para el antillano descubrirse negro: …“Entonces, vuelto hacia el África, el antillano va a invocarla. Se descubre hijo de esclavos trasplantado (...) Parece pues, que el antillano, después del gran error blanco, esté en camino de vivir hoy en el gran espejismo negro” (p. 37). Siendo posible para algunos esclavos convertirse en libertos en América, sin embargo, los afroamericanos ingresaban a la última casta de la sociedad. Como explica C. R. L. James (2003) 156 :… “Las ventajas de ser blanco eran tan evidentes que el prejuicio racial contra los negros permeaba la mentalidad de unos mulatos que tan amargamente se resentían del mismo prejuicio por parte de los blancos. Los esclavos negros y los mulatos se odiaban entre sí (...) el hombre de color que era casi blanco despreciaba al hombre de color que sólo era la mitad blanco, que a su vez despreciaba al hombre de color que era sólo un cuarterón blanco y así escala por escala de color. Los negros libres, en términos comparativos, eran escasos, y tan despreciada era la piel negra que 155 Khafra Kambon(1999). Líder del Comité de Apoyo a la Emancipación de Trinidad y Tobago 156 C. R. L. James (2003) 178 hasta un esclavo mulato se sentía superior al negro libre. Antes que ser esclavo de un negro, el mulato hubiese optado por el suicidio”. (p. 55). Para las mujeres esclavas, las formas de coerción se dirimían en la sexualidad colonizada por el amo blanco. Cualquier blanco podía apropiarse de toda tu persona si se le ocurriera. (...) Ensuciarte tanto como para que olvidaras quién eras y nunca pudieras recordarlo”, escribe Toni Morrison en “Beloved”. Los abusos sexuales, mutilaciones, y la violación eran la expresión de las políticas de control como trabajadoras en una economía esclavista, sostuvo la activista afro Ángela Davis (1981: 7) En la sociedad colonial, el esquema epidérmico fanoniano, funcionaba como signo de esclavitud o libertad. Las “máscaras blancas...” y, en el extremo, la autoaversión racial, marcaron a las poblaciones afro en América. Acabábamos de ingresar en la escuela elemental. Ella dijo que quería unos ojos azules. Yo desvié la mirada para imaginarla con aquellos ojos y me repelió violentamente lo que imaginé que sería su aspecto si el deseo se cumplía (...) Implícita en su deseo estaba la autoaversión racial. Y veinte años después yo me preguntaba todavía cómo se aprende semejante cosa. ¿Quién se la había inculcado? ¿Quién le había hecho creer que era mejor ser una monstruosidad que lo que era? ¿Quién la había mirado y la había encontrado tan deficiente, tan insignificante en la escala de la belleza?” (p. 256). De este modo Toni Morrisón(1992) escribe en el epílogo de otra de sus novelas, Ojos azules, sobre la vida de Pécola, el miembro más vulnerable, una niña, en quien había echado raíces la demonización de una raza 157 . Las marcas de la colonialidad se resinifican en los lugares que continúan ocupando las mujeres color café en los espacios laborales que, como herencia colonial, ofrece la “división racial del trabajo” (Quijano, 2000) 158 :… el servicio doméstico, el comportamiento colonial de la sexualidad y el placer. “Son nuestras hijas las que hacen fila en la Calle 42 (una zona de prostitución en Nueva York)”, confirmaba la feminista afroamericana Audre Lorde, invitada a fines de los años de 1970 a un panel 157 Toni Morrison (1992). Escribe en el epílogo de otra de sus novelas, Ojos azules, sobre la vida de Pécola, el miembro más vulnerable, una niña, en quien había echado raíces la demonización de una raza. “Ain’t I a woman?” Raza/colonialidad/sexo/género. 158 Quijano, (2000). 179 sobre “Lo personal y lo político” en Nueva York. Interpelando a las feministas que estaban allí, profundizó la crítica al racismo del feminismo blanco: Si la teoría blanca americana no tiene que tratar con la diferencia entre nosotras, ni con las diferencias que resultan en los aspectos de nuestras opresiones, entonces ¿qué hacen ustedes con el hecho de que las mujeres que limpian sus casas y cuidan sus hijos mientras que ustedes asisten a conferencias sobre la teoría feminista son, en su mayoría, pobres, y mujeres tercermundistas? ¿Cuál es la teoría tras el feminismo racista?, (1988: 91). ix) En las Antillas Hispánicas: Cuba En las Antillas, pobladas inicialmente por indígenas, la presencia temprana (desde mediados del siglo XVI) de europeos y africanos va a forjar una dinámica de mestizaje que deriva en varias formas en las diferentes islas. Sobre la presencia indígena en las islas la versión más aceptada se apoya en descripciones de viajeros, religiosos y registros coloniales ingleses y franceses que se refieren a las migraciones anteriores a la presencia colonial europea hacia las Antillas de pueblos arawak y caribes procedentes de la amazonía en el sur del continente americano. Uno de los aspectos que despierta interés en algunos de los narradores de la época son también las prácticas rituales relacionadas con los muertos y la enfermedad, hoy llamadas genéricamente “culto a los ancestros”. Con todas las transformaciones que han tenido estas prácticas, ellas siguen siendo actualmente uno de los elementos cohesionadores de su identificación como grupo. El predominio fenotípico que alcanzan los elementos africanos en dicho proceso de mestizaje se puede explicar por el factor demográfico. La presencia de africanos de diversas procedencias del Caribe fue aumentando gradualmente hasta sobrepasar ampliamente en número a los indígenas. Mientras que la supremacía de factores culturales amerindios como la lengua y algunas prácticas productivas, tendría que ver con una mayor adaptación y dominio del medio geográfico de estos pueblos caribes y arawaks en las Antillas desde tiempos bien anteriores a los del inicio de la llegada de africanos. 180 x) En México: Península de Yucatán. Veracruz La información disponible, señala Gonzalo Aguirre B, (1972) 159 que… en el siglo XVIII se registró el momento del afromestizaje en la provincia de Yucatán, y que la presencia de la población “negra” fue significativa por la introducción por goteo, pero continua, de esclavos para la explotación agraria y forestal, así como de esclavas(os) para el ámbito doméstico. Aunque los esclavos ocuparon distintos nichos en la sociedad con diferenciados niveles de tensión y negociación de sus condiciones de vida y trabajo, incluyendo su liberación, la esclavitud como dominación fue inadmisible en la fundación de la nación. Y aunque se impuso la propiedad sobre la libertad en 1823, su abolición definitiva no estuvo exenta de pretensiones de echar a tierra el decreto de 1829 para infiltrar nuevos proyectos esclavistas. Señala Gonzalo Aguirre B. (1972) 160 . Finalmente, en Yucatán se lograron detener aquellos brotes esclavistas, pero de larga duración y de difícil erradicación de la discriminación racial, el prejuicio y la estigmatización socio-racial. El mestizaje biológico y cultural de los afrodescendientes en dos regiones de Veracruz. La región central y sotaventina localizadas en el actual territorio veracruzano, tuvieron su conformación social, económica y cultural en el pasado colonial. Desde el siglo XVI, el establecimiento del principal puerto de la Nueva España, trajo consigo la instauración de ingenios azucareros y haciendas ganaderas. Esto influyó directamente en la transformación del territorio y en el paisaje regional, dando paso a la integración de dos regiones donde el elemento económico intervino en la demanda de una mano de obra en particular para poder sustentar su desarrollo. Los siglos XVI y XVII se caracterizaron por la entrada masiva de esclavos africanos a la Nueva España para laborar en los obrajes, ingenios,haciendas, minas y en el servicio doméstico. En esos mismos siglos se fundaron importantes ingenios en la región central integrada por los núcleos de población de Orizaba y Jalapa, que demandaron constantemente de esclavos para laborar en el cultivo y la producción de la caña de azúcar, debido a la serie de cédulas expedidas que prohibían el trabajo indígena en esos espacios económicos. 159 Aguirre Beltrán, Gonzalo (1972), La población negra de México, México, Fondo de Cultura Económica. 160 Ibidem. 181 De esta manera, se hizo cada vez más imperante tener mano de obra especializada en las actividades del azúcar, que garantizara una producción constante acorde a los intereses comerciales. Así, los esclavos africanos quedarían indisolublemente ligados a esta actividad. En el transcurso de los años, los ingenios azucareros además de ser centros productivos, se convirtieron en verdaderos espacios de mestizaje biológico y cultural, que daría origen al surgimiento de una población de mezcla, que a partir de la segunda mitad del siglo XVII comenzaría a ser cada vez más visible y se les conocería como: pardos, morenos, mulatos, lobos, chinos, etc., calidades creadas por la sociedad de la época para referirse a los individuos con ascendencia africana. La mayoría de estos individuos, hoy llamados afrodescendientes, habían sido producto de la convivencia cotidiana entre esclavos e indígenas, ello derivaría en uniones legales reconocidas ante la Iglesia, otras veces violentas y algunas más serían consensuadas o simplemente pasajeras. Estas poblaciones de origen africano procedían en su mayoría de madre indígena, adquirieron tempranamente la cultura materna, que también era predominante en dicha región. Ello puede observarse en algunos documentos inquisitoriales que muestran las prácticas culturales que algunas mujeres afrodescendientes habían aprendido de los indígenas, con quienes estuvieron ampliamente familiarizadas:.. Los casos de las mulatas libres María de Antón, del ingenio La Santísima Trinidad, “El Grande”, en 1674, ubicado en la jurisdicción de Jalapa; y el de María “La Granadina”, en el pueblo de Orizaba en 1698, dan cuenta de lo anterior. En el primer caso, se trató de una mujer encargada de proveer de atole y tortillas a la casa del dueño del ingenio “El Grande” En la acusación se dice que ella empleó a la comida como medio para realizar el supuesto maleficio. Además, se destaca que dicha mujer vestía con huipil de india. Los elementos anteriormente mencionados evidencian la influencia que la cultura nativa ejerció sobre este grupo. El hecho de portar huipil de india la identificaba con las indígenas de la jurisdicción jalapeña. Por otro lado, el caso de María “La Granadina”, muestra el profundo sincretismo que hubo entre los saberes indígenas y africanos. Según se narra en el documento, la mulata llevó a cabo el rito de hechicería con ayuda de un indio, que “hecho copal y 182 granos gordos de maíz para saber si su marido moriría pronto, además, utilizo una culebra y huesos para hacer “brujería” en perjuicio de un español. Como puede observarse, en dicha denuncia destacan los componentes mágico-religiosos indígenas y africanos, la utilización del copal y los granos gordos de maíz para enmarcar el rito adivinatorio, los cuales son típicos del grupo indígena; y por otro, el empleo de los huesos como mecanismos para la posesión de un individuo, dichos enseres son rasgos inherentes algunos grupos africanos, donde a través de la lectura de huesos se puede conocer la causa de la enfermedad. Ello lleva a considerar el proceso de sincretismo iniciado de manera temprana entre los grupos afro-indio, se dio dentro del período de mayor demanda (1580-1650) en el tráfico de esclavos africanos, pero, que además desde mediados del siglo XVII estaba en pleno mestizaje con la población amerindia. A partir del análisis anterior, se puede señalar que la región central caracterizada por los pueblos de Orizaba y Jalapa, experimentaron un mestizaje biológico y cultural enmarcado por la presencia de la población y cultura indígena, donde la mayoría de los afrodescendientes fueron hijos de indias con esclavos africanos. Estos eventos acontecidos en lugares y momentos diferentes, ayudan a comprender la mezcla cultural que se gestó dentro de la zona azucarera y los pueblos aledaños, como fue el caso de Jalapa y Orizaba. En la actualidad, esto daría paso a una sociedad colonial con prácticas culturales tan diversas que hoy en día invisibiliza los aportes de la cultura africana en la región central veracruzana, pero que no por ello quiere decir que no se encuentren presente en la cultura de dicha región. Por otra parte, la región sotaventina se caracterizaría por ser la vigía del litoral veracruzano que se extiende a partir del puerto de Veracruz y culmina al sur de la entidad; desde los inicios de la Nueva España esta región tuvo la primicia de haber presenciado la llegada de grandes barcos que traían a hombres blancos y a esclavos africanos. El establecimiento definitivo del puerto de Veracruz en 1598 devino en la creación de un hinterland especializado en la actividad ganadera y en el cultivo del algodón que se comerciaba en las ciudades de México, Puebla y Oaxaca. Así, la costa sotaventina comenzó a especializarse en la ganadería, y en la venta de pescado seco y maderas que eran comercializadas entre el puerto y el mercado de la 183 cuenca del Papaloapan. En estos sitios laboraban negros esclavos, mulatos y negros libres que se desempañaban como vaqueros, arrieros, pescadores y en el mantenimiento de los barcos que arribaban a Veracruz y en menor medida al puerto de Alvarado. En la arriería los afrodescendientes eran los encargados de distribuir la carne y cuero. Este oficio le dio a los negros esclavos, mulatos y negros libres la capacidad de gozar de una movilidad espacial, que se manifestaba en el control de una red de caminos, que se extendían desde las costas sotaventinas hasta la altiplanicie del centro del territorio novohispano; asimismo, esta ventaja, también les trajo algunos inconvenientes, pues muchos de ellos serían perseguidos por el Tribunal Inquisitorial por ser acusados de cometer los delitos de bigamia en los pueblos o villas que eran asentamientos estratégicos en la red de caminos coloniales. Al igual que sucede a nivel nacional, el discurso fundado por los grupos en el poder con respecto al jarocho, como arquetipo del mestizo veracruzano, niega toda la riqueza que el mestizaje encierra en sus diferentes niveles. Es importante señalar, que ahí donde se ha denominado a la población de origen africano como la tercera raíz 161 , la historia regional veracruzana ha demostrado que es la segunda raíz. xi) En la Florida. Los Black Seminoles Los Black Seminoles. Una perspectiva etnohistórica 162 . La historia de los Black Seminoles, una fusión de indios y negros, comienza a finales del siglo XVII y principios del XVIII en el territorio de Florida, siendo su etnogénesis marcada por dos procesos. 1) La esclavitud de los negros africanos que fueron traídos a América con el fin de saciar la demanda de mano de obra barata. 2) Paralelamente, los europeos comenzaron una guerra de exterminio contra los nativos americanos en aras del expansionismo de sus imperios. Países como España, Portugal e Inglaterra protagonizaron estas masacres, sin embargo, estadísticamente fueron las enfermedades traídas del Viejo Mundo como la viruela, las que más diezmaron la población nativa al grado que los colonizadores se replantearon el rumbo que había que tomar respecto a los indios. La decisión fue sencilla: los indios no podían ser esclavos en las actividades que requerían mayor esfuerzo físico, como la 161 MARTÍNEZ MONTIEL (1992) 162 Gerardo Buenrostro Rivera. Escuela Nacional de Antropología e Historia. 184 minería o la agricultura a gran escala, en su lugar, los africanos realizarían las tareas más exigentes y riesgosas. Ya desde 1513, los españoles comenzaron a realizar las primeras expediciones hacia la Florida, décadas más tarde, en 1565, fundaron la primera población europea en aquel territorio a la que llamaron San Agustín, una fortificación de avanzada de donde la Corona española pretendía comenzar la conquista hacia el interior de aquel territorio que en el siglo XVII demostraría su valía como punto estratégico contra el avance inglés y francés. Cabe destacar que pese a que los españoles se habían adjudicado ese territorio, lo cierto es que su presencia y dominio sobre la Florida era muy débil. A partir del siglo XVII, Florida se convirtió en un frente de batalla entre españoles e ingleses debido a que estos últimos querían añadirla a su imperio. Los españoles contaban con una reducida milicia, incapaz de detener el avance ingles que llegaba desde Carolina del Sur, además, los ibéricos habían prohibido a los indios la posesión de armas, lo que reducía las posibilidades de forjar alianzas con ellos. En la búsqueda por el control sobre la Florida, en 1670 los ingleses fundaron el puerto de Charleston en Carolina del Sur, aunado a ello, contrario a lo hecho por los españoles, los ingleses lograron forjar una serie de alianzas con diversas tribus nativas, proporcionándoles armas a cambio de su ayuda en la guerra contra los españoles. Creeks y Yamassee se convirtieron en mercenarios del imperio inglés, encargándose de una paulatina guerra de exterminio contra los nativos originarios de la Florida, iniciada en 1680 163 . Este decreto fue muy exitoso, comenzando así una historia de cimarronaje que duraría siglos, convirtiendo a la Florida en uno de los lugares más concurridos por los fugitivos que provenían de Carolina del Sur, Georgia y Alabama. Poblada casi exclusivamente por negros. Esta situación hizo aún más tensa las relaciones entre hispanos y británicos, obligando a los españoles a fortificar la frontera norte de la península. En 1739 los hispanos establecieron una guarnición militar próxima a San Agustín, a la que nombraron Gracia Real de Santa Teresa de Mose, poblada casi exclusivamente por negros. Ese año también marca el inicio de las primeras actividades militares de los cimarrones africanos como parte de las tropas castrenses españolas. 163 En un informe de 1708 hecho por el entonces gobernador español de la Florida, reportaba que en San Agustín se encontraban refugiados los últimos 300 nativos de la península. 185 Estas tropas negras estaban compuestas por negros libres, cimarrones y Gullahs. En el caso de los indios, los Seminoles también eran cimarrones que habían encontrado refugio en la Florida española y de igual forma estaban compuestos por varios grupos, aunque se les considera una escisión de la tribu Creek, también se les unieron Choctows, Chicasaw, Yuchis, Yamassee y Alabamas 164 . Para 1715 los ingleses casi habían exterminado a todos los nativos de la Florida, acto seguido fue la deportación de los sobrevivientes de las tribus Apalaches y Temucua. De esta manera, un grupo de Creeks se trasladó desde sus territorios originales en Georgia y Alabama y ocupó las tierras recientemente desocupadas del norte de Florida.Una vez llegados a la península, se establecieron entre los ríos Sissimneen, Withlacoochee y el lago Okeechobee, convirtiéndose en el primer antecedente del origen de los Seminoles. Para 1785, esta tribu dejo de considerarse Creek para pasar a ser reconocidos como una tribu diferente bajo el nombre de Seminoles. Se cree que el origen de su nombre es una variante del término español cimarrón, aunque a sí mismos se denominan Ikaniuksalgi, que significa “gente de la península”. A pesar de los diferentes procesos históricos, negros y pieles rojas se conocieron en Florida, ambos empujados por situaciones distintas (esclavitud y expansionismo inglés) pero motivados por la misma idea: la libertad. Luego de una desgastadora guerra, España cedió Florida a los británicos en 1763, no obstante, durante su retirada, los españoles se llevaron consigo muchos de los cimarrones africanos que se encontraban en el Fuerte Mose como agradecimiento por su lealtad, llevándolos a Cuba en donde podrían vivir en libertad 165 . Con la independencia de las trece colonias Inglaterra se quedó sin su enclave más significativo en Norteamérica y además, tuvo que regresar Florida a los españoles. Las colonias del Sur de Estados Unidos como: Virginia, Georgia, Carolina del Norte y Sur pronto se transformaron en una de las zonas con más esclavos de todo el continente 166 .Pese al nuevo contexto, Florida continuó siendo atractiva para los 164 Para 1715 los ingleses casi habían exterminado a todos los nativos de la Florida, acto seguido fue la deportación de los sobrevivientes de las tribus Apalachee y Temucua. 165 Algunos cimarrones negros formaron nuevas comunidades cercanas a los Seminole, fraguando una sociedad comercial-militar. Bajo el colonialismo inglés (1763-1783), los Seminoles y sus aliados negros fueron reclutados por aquel país en su lucha contra los rebeldes del norte. 166 Pese al nuevo contexto, Florida continuó siendo atractiva para los cimarrones, puesto que al ser de difícil acceso y pertenecer a otro país más flexible, podían vivir en libertad. 186 cimarrones, puesto que al ser de difícil acceso y pertenecer a otro país más flexible, podían vivir en libertad. Aunado a ello, comenzaron a hacerse frecuentes los matrimonios entre ambos, dando vida a nuevas generaciones mixtas, cultural y biológicamente. Esta sociedad comenzó a ser llamada como Seminoles Negros en español, Black Seminoles en inglés y los Seminoles los llamaban Estelusti, que en lengua Mikasuki significa negro. Juntos lograron vivir en total libertad respecto a los blancos, por ello los esclavistas sureños comenzaron a verlos como una amenaza para su sistema económico, mientras que los militares veían en la Florida un reducto desde donde se podía invadir la nación. Los esclavistas estaban dispuestos a recuperar su fuerza de trabajo africana aunque tuvieran que enfrentar a españoles, indios y negros, mismos que poseían las tierras más fértiles de Florida, ganado y caballos. Milicias y cazadores de esclavos comenzaron a acosar la confederación, raptando y vendiendo a los Black Seminoles con apoyo del gobierno estadounidense, además, los esclavistas arrebataban territorios a los españoles en Florida y declararon la guerra a los cimarrones, situación que desembocó en las llamadas Guerras Seminolas. Esta primera Guerra Seminola también marca el inicio de la diáspora y segmentación de los Black Seminoles en varios grupos. Entre 1819-1821 dos grupos lograron escapar hacia las islas caribeñas en búsqueda de su libertad, ya que la anexión de Florida a Estados Unidos significaba el regreso a la esclavitud. Un grupo escapo hacia Guanabacoa, Cuba, junto a sus aliados españoles. El otro grupo escapo hacia la isla de Andros, en las Bahamas, estableciéndose en la bahía de Red Bay, bajo el resguardo de sus ex aliados ingleses. Finalmente, en 1842, gran parte de la alianza decidió aceptar el traslado hacia el oeste a cambio de viajar juntos y la promesa de libertad de los Black Seminoles. Aptheker (…) –entre otros-, apunta que esta guerra se trató de la rebelión africana más trascendental de la historia de Estados Unidos, más que de una guerra indígena. Por otro lado, también da cuenta de que fue el único tratado en aquella nación en la que se otorgó libertad a un grupo de cimarrones antes de la abolición de la esclavitud hecha por Abraham Lincoln en la década de 1860. 187 II.2.3 Antecedentes racialistas y racistas en el contexto dominicano El análisis de los antecedentes racistas y racialistas, permiten focalizar la problemática del prejuicio étnico-racial que afecta a las personas negras, morenas y mulatas, como afrodescendientes, desde el mismo escenario que contextualiza el surgimiento de las ideologías discriminatorias y excluyentes que la sustentan. Los fenómenos relacionados con las ideologías, consisten en sistemas de representaciones sociales y de actitudes intrapersonales y grupales; a estas se refieren todos los aspectos que tienen relación con prejuicios sociales o raciales, estereotipos y creencias, entre otros de las mismas características, situaciones que manifiestan formas específicas para actuación, comunicación y evidentemente de representación, las cuales dan forma a esa realidad parcialmente concreta y parcialmente abstracta que es la realidad social. Desde ese ámbito, la comunicación social define los intercambios de lenguajes entre individuos y grupos, empleados para transmitir una información determinada e influir sobre los demás. En dicho proceso, se logra, divulgar ideas, juicios y prejuicios de cómo percibe su realidad, no necesariamente la realidad captada por otras personas que tengan una relación diferente con su entorno sociocultural y natural. Tal y como sostiene Moscovici (1984), al señalar que el objeto central de la psicosociología, que involucra a todos los fenómenos relacionados con la ideología y la comunicación, ordenados según su génesis, su estructura y su función, esencia del conflicto entre el individuo y la sociedad. Este enfoque expresa con acierto, que la psicología social es la ciencia de los fenómenos de la comunicación y de la ideología. El propio Moscovici (1981) 167 las define como…un conjunto de conceptos, declaraciones y explicaciones originadas en la vida cotidiana, en el curso de las comunicaciones interindividuales. Equivalentes, en nuestra sociedad, a los mitos y sistemas de creencias de las sociedades tradicionales; desde donde puede, incluso, afirmarse que son la versión contemporánea del sentido común, como…formas de pensar y crear la realidad social, las cuales están constituidas por elementos de carácter simbólico, pues no son sólo formas de adquirir y 167 Moscovici (1981) 188 reproducir el conocimiento, sino que tienen la capacidad de dotar de sentido a la realidad social, cuya finalidad es la de transformar lo desconocido en algo familiar. Evidentemente, las bases psicosociales que sustentan la construcción de una ideología de las desigualdades y exclusiones hacia la población afrodescendiente, se encuentran representadas en la sociedad, modeladas por los sectores dominantes, que con su discurso, y por medio del lenguaje oral, gestual y escrito construyen una opinión pública favorable a la expansión de sus ideas. Además, estos sectores en correspondencia con los roles que ocupan en las estructuras de la sociedad dominicana, dominan medios de producción importantes y medios de comunicación, desde donde aún resurge fecundo el trato desigual y discriminatorio hacia las personas afrodescendientes, por su apariencia fenotípica denegra, morena o "mulata”. Tal y como plantea Deive CE (1992):…¨Los intelectuales dominicanos que dominan algunos medios de comunicación producen de manera constante una ideología racista, lo cual tiende a desvirtuar la realidad, bajo el influjo de la ideología racista que sigue siendo predominante. Pesa en el inconsciente del pueblo, el discurso de negación del negro y de desprecio, lo cual se hace evidente en la cultura popular, en el humor popular, y en la conversación coloquial, el refranero y otras formas más sutiles de discriminación, cuya implicación de construcción ideológica tiene un gran peso y determina en gran medida los valores y las actitudes de los dominicanos, donde la iglesia, la escuela y las familias no logran superar la estigma racial¨. Afirma Deive (1992) 168 . Desde esa misma perspectiva, la investigadora J. Zaiter (1989) 169 , plantea que…Las valoraciones negativas del comportamiento social dominicano y las tendencias pesimistas que van a predominar en el pensamiento social, se enmarcan, a principio de este siglo, a partir de un conjunto de pensadores, entre quienes se dan matizaciones y diferencias, en términos de los señalamientos y las imágenes de lo dominicano que se proyectan en la sociedad, pero manteniendo, en la mayoría, una cierta coincidencia en cuanto a destacar aspectos negativos. 168 Carlos Esteban Deive. (1992) 169 Josefina Zaiter(1989) 189 El pensamiento de este conjunto de intelectuales encarna una corriente marcadamente pesimista y discriminatoria que observa en forma devaluada a la sociedad dominicana y la define a través de comparaciones con sociedades europeas, como más civilizadas. La difusión de este pensamiento y las imágenes que él proyecta, impregnan la producción intelectual dominicana, sentimiento este que actualmente se reproduce y se difunde manteniendo su vigencia. Al asumirse estas posiciones y argumentos ideológicos se contribuye a que amplios sectores de la población consideren que el pueblo dominicano es incapaz de cambiar las desigualdades étnico-raciales, transformarse y de superar las condiciones sociales que lo sitúan en un estado de impotencia, de no identificación, de negación, y ambigüedad frente a su perfil. Estos aportes conceptuales, se insertan en este estudio en el ámbito de los argumentos que sustentan unos antecedentes ideológicos, fluctuando entre un enfoque convencional y otro alternativo, necesarios para el análisis de características importantes a tomar en cuenta en la construcción del pensamiento social dominante en el contexto dominicano. Aspecto que incide en el objeto central dela investigación basado sobre la contradicción que se expresa mediante la blancofilia y en la negrofobia en forma de prejuicio racial, en una sociedad marcadamente afrodescendientes, como la dominicana. Para observar y explicar este fenómeno por demás controvertido, se exponen algunos argumentos elaborados por sectores hegemónicos que inciden en el pensamiento social generalizado. Del análisis que se logre y su relación con las dimensiones de la situación problematizada para este estudio, dependerá, la comprensión y la explicación de esta forma de discriminación, y si existe la posibilidad de ser afrontada en la representaciones sociales por los mismos mecanismos psicológicos y socio-cognitivos por los que se han instalado y entronizado. Identificar en los planteamientos ideológicos que el arraigo de prejuicios, actitudes, y comportamientos discriminatorios y racistas en la sociedad dominicana, desde la articulación de un corpus ideológico, que proponga elucubraciones más profundas sobre el significado y el impacto de los argumentos que se proyectan desde posiciones racialistas. 190 Se puede observar la permanencia de posiciones sociales generalizadas excluyentes y propiciadoras de desigualdad hacia los grupos afrodescendientes. ¿Por qué en una sociedad marcadamente afrodescendiente se han sustentado valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del componente étnico- racial?, esta interrogante se convierte en hilo conductor de esta parte del proceso indagador, de la cual surgen nuevas cuestiones, tales como:¿existen patrones psicosociales que sustentan una ideología discriminatoria y racista? ¿Cuál, es el rol de los mecanismos de cognición social? ¿Cómo se construyó la ideología en términos de esquemas y representaciones sociales? ¿Se pueden medir prejuicios y actitudes en esos intelectuales? Algunas respuestas se pueden encontrar al examinar los discursos ideológicos tradicionales que originaron y proyectan una tipología prejuiciada de conciencia social colectiva que aún persiste, como manifestaciones contemporáneas de prejuicio, discriminación étnico-racial o racismo hacia las personas afrodescendientes en el ámbito nacional. Para la compresión de este entramando se focalizan algunos fragmentos de alocuciones, prestando especial atención a la estrategia discursiva semántica que las constituyen, en cuyos contenidos conceptuales y actitudinales se descubren posiciones ideológicas que son motivos de arduos y acalorados debates en la sociedad dominicana. Tal y como lo plantea C. Andújar (1997) 170 , al tipificar las características de los discursos desde un enfoque etnos-histórico, llamando Amnesia Negra al…esfuerzo que ha hecho la ideología dominante por minimizar o desconocer la presencia de lo negro- africano en nuestra realidad social y cultural, lo cual no sólo ha sido en el aspecto cultural, mediante la música, el baile, las creencias religiosas… sino muy especialmente en los aspectos estructurales de la sociedad, dogmatizando la interacción en la vida cotidiana. Para hacer conciencia de la magnitud de esta perspectiva, se tienen presentes tres elementos fundamentales, tal y como lo expresa J.L Álvaro (2003) 171 , a partir de:…observar la estructura social donde tiene lugar la interacción, identificar los nexos que mediatizan la influencia de la estructura social sobre el fenómeno, y caracterizar los procesos psicológicos, por medio de los cuales los determinantes 170 Carlos Andújar (1997) 171 José Luis Álvaro (2003) 191 sociales influyen a las personas, las cuales en definitiva son las que realizan la interacción. Describiendo la interacción, como un proceso dentro de una unidad actuante, complementando este enfoque citando a Parsons (1937), sea una persona o una colectividad, y lo que ocurre entre tales unidades. Desde ese ámbito, es de rigor, proponer otra cuestión, ¿Es posible identificar el vehículo de propagación de las condiciones de discriminación contra los afrodescendientes desde un análisis de las ideologías generadas por los intelectuales nacionales?, esta dimensión de la problemática, podrían demostrar que los discursos racistas y racialistas, actúan como conciencia social dominante, lo cual compromete las ideas que producen y quienes la promueven, en donde se muestra los aspectos psicosociales que lo sustentan. En ese sentido, se han seleccionado unos argumentos emblemáticos para la observación y el estudio del fenómeno, estos son de forma sintética: La nacionalidad ficticia. La supremacía blanca. El pesimismo dominicano. La dominicanización de la frontera. La comunidad mulata: Composición étnica hibrida. El mito de la identidad nacional durante la Era de Trujillo. El Dilema: Haití y La República Dominicana. El debate en torno a una ¨Nueva etnia: Dominico-Haitiana¨. La duda ¿Nueva etnia? “Nueva etnia: Dominico-Haitiana”. El Antihaitianismo como expresión del Nacionalismo Dominicano. Los fantasmas del racismo dominicano. Invasión pacífica según la teoría conspirativa del nacionalismo. La ideología dominante en la identidad dominicana. La amnesia negra.Por solo citar los más frecuentes, que hacen parte de los antecedentes ideológicos racistas y racialistas en el contexto dominicano. A continuación, se describen como un ejercicio reflexivo-analítico desde su propio contenido. a) La nacionalidad ficticia Desde el argumento de la nacionalidad ficticia, se sostiene que ..La idea de la dominicanidad que domina el escenario social desde el poder se basa en una nación ficticia, el esfuerzo por visualizar la perversidad de su lógica debe ser una tarea continua hasta que se logre la concordancia entre los dominicanos que aparecen en el discurso dominante y los que pueblan la sociedad en el país y en la diáspora, plantea Torres-Saillant (2003).En la opinión pública dominicana, en los medios de comunicación masiva, es frecuente que se utilice un discurso discriminatorio hacia algunos segmentos sociales, lo que equivale a recalcar que se trata en realidad de 192 aspectos que comparten un denominador ideológico común: La blancofilia o la negrofobia. El concepto de la nacionalidad aquí no surgió como resultado de un sondeo empírico de la población existente. Surgió del deseo febril de la clase dominante en el momento fundacional de la nación. El discurso sobre la dominicanidad, hilvanado por la élite gobernante de entonces, no se afanó en describirnos partiendo de la observación directa de los rostros diversos, orígenes varios y procedencias sociales múltiples de la población. La dominicanidad se definió a partir de lo que una minoría empedernida soñó con que fuéramos. Al surgir desvinculada de la fisonomía colectiva de la población, la idea de la dominicanidad que primaba en el discurso cultural oficial contradijo el rostro real de la gente que habitaba la geografía nacional. Creándose una nacionalidad ficticia. Esa disparidad produjo una bifurcación entre la identidad imaginaria salida de la pluma de nuestros definidores y la facha constatable en las facciones variopintas de los compatriotas de carne y huesos que poblaban la sociedad dominicana. La composición racial blanca, la cultura europea y la religión piadosamente católica que el discurso definitorio de la nación atribuyó a los dominicanos datan de los inicios de lo que se podría llamar el pensamiento social dominicano. El influjo de esa ficción caló fuertemente en figuras sobresalientes del medio político y económico y se hicieron eco de ella. Después de la dictadura (1930-1960), algunos de ellos valiéndose de mercaderes de la palabra como Peña Batlle y Joaquín Balaguer, perfeccionaron la distorsión. Fue perverso, afirma el autor citado, inculcar negrofobia a un pueblo descendiente de africanos en su mayoría o promover el ideal eurocentrista en una sociedad ubicada en el centro de la cultura antillana. Endilgarle a la nación dominicana un patrón homogéneo con pretensión abarcadora de lo que debería ser la colectividad, constituyó la implantación de ese esquema monolítico, haciendo surgir una idea de la dominicanidad opuesta a la diferencia y a la diversidad. La evidencia de la heterogeneidad se esfumó en un discurso que aún se proyecta sobre matices psicológicos bifurcados. 193 b) La supremacía blanca “Aquí ser blanco es una profesión”, esta frase tan corta, contiene como argumento toda una doctrina sobre el racismo,… se aplica como un recurso mediante el cual, una persona con destrezas para sobresalir en el ámbito social y público, busca congraciarse con el poder de turno, a partir de un táctica rancia, instaurado por la dictadura. Haciéndose eco de caducas ideologías nacionalistas moldeadas al gusto del conservadurismo reinante en las esferas del poder oficial, citando a un medio de comunicación. Entre los intelectuales nacionales es frecuente el surgimiento de grupos defensores de la dominicanidad a partir de la negación de la africanidad, abundan los que enarbolan con brío la enseña tricolor, la bandera, y aceleran el ritmo patriótico al entonar el himno nacional. Pero no parece interesarles el bienestar material y emocional de los compatriotas que comparten su entorno, negros, morenos y mulatos. Es frecuente que se comprenda que las capacidades de una persona no valen más que su apariencia eurocéntrica. c) El pesimismo dominicano Como parte de la evolución socio-histórica, desde finales del Siglo XIX hasta nuestros días, el pesimismo dominicano y su relación con la raza que posee el dominicano, indican que se han desarrollado marginalmente postulados y creencias en torno a la valoración de los dominicanos. En ese sentido se encuentra la valoración prejuiciada, la pesimista, la parcializada, la exaltada y la valoración negadora. La valoración pesimista, llega a justificar aspectos deficientes de la nación que derivan de la composición racial. Ponderación de una clase dirigencial que al buscar la justificación del fracaso de la sociedad a la que pertenece manifiesta su racismo petulante o intelectualizaciones discutibles, plantea Danilo de los Santos (2000)-. Con la publicación del ensayo titulado, La alimentación y las razas, José Ramón López afirma que los habitantes de la República Dominicana son víctimas de un régimen de alimentación deficiente, lo que acarrea como consecuencia la reducción de sus capacidades físicas y mentales, y por esta razón son seres que se acercan a la animalidad, a la vida vegetativa y a la decadencia. Así, “esta raza de ayunadores” 194 carecería de capacidad para vivir en una sociedad organizada y afrontaría serias dificultades para plasmar la conciencia nacional y acceder a la civilización (Brea 1991). El resultado es una raza degenerada. Esta última afirmación, señala Ramonina Brea, sirvió a los intereses de desarrollar en la cultura dominicana “la sustentación del elitismo y de sus manifestaciones autoritarias y antipopulares” (26-27). A las ideas de José Ramón López siguieron los juicios planteados por Federico García Godoy, Francisco Henríquez y Carvajal y Américo Lugo, entre otros. A este respecto, Juan Daniel Balcácer expresa… cito: “Para la época en que se produjo la primera ocupación militar norteamericana, la inteligencia dominicana se hallaba enfrascada en el debate de si constituíamos o no una nación en el moderno sentido sociológico del concepto”. Federico García Godoy, novelista, escribió, en 1916, EL derrumbe, obra literaria que fue incautado e incinerado por las tropas norteamericanas durante la primera ocupación. García Godoy señala como un defecto la mezcla racial del dominicano, integrado por sangre de europeo blanco de procedencia generalmente baja y maleante y etíope salvaje y pleno de las supersticiones febricitantes y fetichistas de sus selvas africanas. Esto conlleva a la conformación de una sociedad con inferioridad mental, de pensamiento escéptico y pesimista, y con tendencia hacia la violencia y al servilismo. Francisco Henríquez y Carvajal (1918), manifiesta también su escepticismo en torno a la composición étnica del dominicano al que compara con pueblos de países como Suiza, Inglaterra y los Estados Unidos de América, para concluir que estas sociedades no sólo necesitaron siglos para alcanzar su desarrollo material, moral y político, sino que contaban con elementos étnicos superiores para una preparación y una adaptación lenta y natural al medio geográfico y al medio internacional 172 . Mientras Hostos mostraba preocupación por el pueblo y su papel en la sociedad, Américo Lugo inició la temática de desdén hacia el pueblo dominicano, propia del elitismo liberal (Cassá, “Estudio preliminar”). A la valoración social de tono peyorativo de López, Lugo agrega la valoración racial, elemento que aflora en su tesis doctoral de 1915, como un factor que incide de manera negativa en el desarrollo político del pueblo: “Porla mezcla excesiva de sangre africana, el individualismo anárquico y la falta de cultura, el pueblo dominicano tiene muy poca aptitud política, lo que con sus actuales defectos de ningún modo puede servir para la formación de un Estado. Hay que 172Francisco Henríquez y Carvajal. Composición étnica del dominicano, 1918, XIX. 195 transfundirle nueva sangre”. La inmigración tiene aquí la importancia de los cimientos de la torre racista. Se infiere que la inmigración por la que Lugo que propugna es la inmigración de raza blanca, europea, a la que el intelectual asocia con los modelos civilizados de organización política y la que constituiría la minoría ilustrada del país. El dictador Trujillo se sustentaría en ideas como las propuestas por los intelectuales ya citados para conformar muchos de los postulados ideológicos de la dictadura su Era. “El tono racial” argumentado por Américo Lugo fue retomado con nuevos bríos por Peña Batlle (1935), figura clave en la formación del aparato ideológico del régimen de Trujillo. Peña Batlle se basó en el estudio de la historia dominicana para sustentar su tesis de que los males y desventuras del pueblo dominicano tenían su origen en las despoblaciones de la parte norte de la isla de Santo Domingo, ocurridas en los inicios del siglo XVII, lo que subsecuentemente conllevó al establecimiento de lo que es hoy la República de Haití 173 . d) La dominicanización de la frontera Peña Batlle (1935), se convirtió en un apologista de Trujillo, al cual hacía aparecer como el defensor de la nacionalidad dominicana, gracias al denominado plan de dominicanización de la frontera”, plan que se inició en 1937 con el exterminio de los haitianos que, entonces, se encontraban viviendo en territorio dominicano, y que culminó con la ocupación y repoblación de los terrenos fronterizos con Haití con “familias dominicanas”. Así, el pesimismo con que Peña Batlle enfocaba el pasado histórico dominicano al que consideraba responsable de una sociedad derrotada, en que vivían los dominicanos hasta 1930 y de que Haití fuera una amenaza de la cual había que mantenerse prevenido, reforzaba su tesis de que Trujillo era el responsable del progreso político y económico que la sociedad dominicana había alcanzado por primera vez en su historia moderna. Y es que, como afirma Moya Pons (1997), si bien el pesimismo como ideología respondió a la mentalidad de la élite, sus conceptos más relevantes se traspasaron a la 173 En todos sus escritos en referencia al tema haitiano, Peña Batlle trata de demostrar que Haití es una nación que surgió de esclavos africanos salvajes e ignorantes, que no profesaban una religión civilizada y que ni siquiera aprendieron a hablar francés; todo esto en completa contradicción con los dominicanos, cuya razón de ser era esencialmente una comunidad hispana y católica, de habla castellana. 196 mentalidad popular dominicana a través del trabajo de Peña Batlle y otros intelectuales como Joaquín Balaguer, quienes formularon esta nueva teoría de la historia dominicana que se difundió a través de la radio, los periódicos y las escuelas durante más de dos décadas. Durante esa época, Francisco Eugenio Moscoso Puello (1941) escribió un texto donde expone sus consideraciones en torno a la sociedad dominicana, expresando en tono frustratorio y pesimista, sus ideas sobre el prejuicio racial. En 1950, Enrique Patín Veloz publicó su tesis observaciones acerca de nuestra psicología popular. En ella señala que el dominicano presenta una serie de prejuicios o complejos que le son característicos: el complejo extranjero (todo lo que proviene del exterior de la isla es superior); el complejo colonial (el apego a los estamentos coloniales auspicia los proyectos políticos anexionistas a países desarrollados); el complejo geográfico (el tamaño de la isla y la limitación de recursos materiales genera la percepción de debilidad); el complejo haitiano (Haití es considerado una amenaza y lo haitiano es visto como despreciable, perjudicial o inferior a lo dominicano). El complejo regional (los habitantes de regiones o provincias generan rivalidades al considerarse superiores a los de otras regiones o comarcas); el complejo de Concho Primo (la nostalgia por el pasado deviene en rechazo por las normas y costumbres presentes, percibidas como inmorales); el complejo contemporáneo (que conlleva la identificación con el pesimismo y el vacío espiritual de la crisis cultural europea, generada a su vez por las dos guerras mundiales); y el complejo yanqui (8-21). Tras el ajusticiamiento del tirano, la sociedad dominicana registra un cambio radical, a partir de 1961, Hoetink, (1880-1980). Dentro de esta perspectiva democrática, la caracterización psicosocial del dominicano y la valoración pesimista son y siguen siendo elementos de debate y material de ensayos, artículos periodísticos y libros dedicados a ponderar estos temas. Se puede advertir que de los escritores reseñados, muy pocos -o mejor dicho ninguno - se autodefine como pesimista. Sin embargo, no se puede ignorar el aporte de estos autores al tema de la valoración del dominicano, y el origen de los prejuicios que en sus discursos argumentan. 197 e) La comunidad mulata: Composición étnica hibrida Con la publicación La comunidad mulata, Pedro Andrés Pérez Cabral (1967), retoma la tesis de que los males del dominicano se deben a su composición étnica híbrida. Dentro de las manifestaciones sicopatológicas del mulato dominicano se destacan la blancofilia (necesidad o deseo de ser considerado blanco) y la negrofobia (la negación de lo negro, lo lleva a crear expresiones como “color indio”, “indio oscuro”, “indio claro”, “negro lavado”, “color canela” para referirse a su color de piel). Uno de los primeros en revivir el tema del pesimismo dominicano tras la caída del régimen trujillista fue el siquiatra A. Zaglul (1974). Desde 1968, Zaglul publicaba artículos periodísticos sobre las características del dominicano y recopiló sus escritos en su libro Apuntes, publicado en 1974. Él plantea que, el dominicano es un individuo depresivo con tintes de paranoico. La depresión lo lleva a infravalorar todo lo que sea dominicano y la paranoia le crea un complejo de persecución. El sentirse perseguido genera en el dominicano la inhibición y la desconfianza o el temor al “gancho”, a ser víctima de un ultraje de cualquier índole. Juan José Ayuso (1996), retoma el argumento ya expuesto por Américo Lugo, según el cual la República Dominicana no existe como nación y la examina bajo postulados marxistas, Ayuso afirma que la clase dominante “arrastra a la mayoría a una situación social y mental con las profundas características sicológicas de desarraigo, de despersonalización, de inexistencia de valores autóctonos y auténticos, de carencia de identificación, víctima de la dispersión forzada del ser nacional”(12-13), a lo que también se suma su afán de consumismo, incentivado por la publicidad y la vida de la clase minoritaria y dominante. En ese sentido, Carlos Andújar (1999), denomina fantasmas a los conflictos que forman parte de la identidad cultural dominicana, ponderando otras explicaciones tales como: La amnesia negra (la ideología dominante ha minimizado o desconocido la presencia cultural y “racial” de lo negro en la República Dominicana); la sobrevaloración de lo extranjero como fijación mental (se sobreestima lo extranjero como superior y se infravalora lo nacional); dando paso a otras posturas sobre la temática, implicando más a la cultura a la identidad cultural y nacional. 198 f) El mito de la identidad nacional durante la Era de Trujillo La conocida frase…nada hay más parecido a la patria que sus intelectuales, es una interpretación mítica de la identidad nacional durante la ERA, acuñada para referirse a los intelectuales dominicanos en el siglo XX. A finales del siglo XIX y principios del XX las propuestas de regeneración social de los intelectuales, sus incertidumbres ideológicas y su protagonismo, estaban en relación con la realidad histórica que, muy precariamente, sostenía la débil estructura del Estado Nacional y dejaba flotar las dudas respecto de la viabilidad de una identidad propia del ser dominicano. Tal y como quedó establecido en el siglo XIX, las ideas de estos pensadores se pueden resumir en un catálogo de deficiencias formativas que se constituyen en taras infranqueables, a la hora de formar una nación de acuerdo con los paradigmas occidentales. Existen matices entre uno y otro, pero hay un factor común: la inviabilidad de la nación dominicana, por su composición étnica. Entonces, ¿Cuál fue el trabajo de los intelectuales en la Era de Trujillo? Sin dudas que la legitimación del poder despótico, pero el trujillismo acumuló factores sobre determinantes de lo social, lo económico y político en tal nivel, que la justificación ideológica echaba manos con mayor frecuencia de la pasta divina del propio Trujillo, que de la racionalización expresada como producto intelectual. Trujillo se transformó en una verdad superior, cuyo nutriente fundamental era el mito. Una figura que se inserta en las raíces del poder a partir del año 1948 es Joaquín Balaguer, quien luego de la desaparición del tirano sería el político dominicano de mayor incidencia en la vida nacional. Luego de la revolución de 1965, se produjo una gran movilidad social, la cual tuvo también una fuerte reacción contra la interpretación de la historia. De esas jornadas surgieron movimientos como el de Hacia una nueva interpretación de la historia, a partir de los métodos diversos de las ciencias sociales, y otros influenciados por el método del materialismo histórico, comenzarían a desmontar toda la historiografía tradicional. A partir del conjunto de determinaciones históricas, los intelectuales dominicanos en el siglo XX libraron su batalla. Pesimistas, en la mayoría de los casos, colocando en el centro de los debates, el dilema entre Haití y la República Dominicana ¿un problema racial o de nación? 199 El Dilema: Haití y La República Dominicana Para tener una mejor idea del conflicto entre intelectuales dominicanos sobre los que para ellos significaba un problema de gran magnitud, las relaciones entre Haití y la República Dominicana. Para comprender este aspecto se propone observar el debate llevado a los medios de comunicación, y así constatar cómo se fabricó opinión pública en torno a la posible existencia de una nueva étnica dominico-haitiana, a partir del cual surgieron otros argumentos, sobre los ya profundamente prejuiciados: g) El debate en torno a una ¨Nueva etnia: Dominico-Haitiana¨. Dicho debate, tuvo sus inicios de la siguiente manera….Las comunidades dominicanas y haitianas tienen afinidades culturales, e históricas, y poseen un producto orgánico de vecindad que han permitido facilitar que estas colectividades, a lo largo de siglos de convivencia social, se liguen, se junten, se acostumbren, se mezclen y se tornen conexas. En la antropología moderna el viejo criterio de la raza, como factor de diferenciación de los grupos humanos, ha sido sustituido por el de la cultura, reservando el término raza exclusivamente para el mundo animal o vegetal. Artículo escrito por Eddy Pereyra (24/8/2005). Al interior de este enfoque político, se ha determinado que forman parte de sus características sus creencias, su lenguaje, la economía, la alimentación, el arte, los estilos de vida, las costumbres, el vestido y la vivienda. Los guetos haitianos o lo que es lo mismo, los grupos de inmigrantes urbanos que mantienen una especie de sociedad cerrada conservando su cultura, se han postrado, asimilando la transferencia de la cultura dominicana, lo que ha conllevado a vigorizar el subconjunto social que en una ocasión fue llamado “rayano” (hijo de la unión de dominicano y haitiano). Los miles de hijos de haitianas nacidos en los hospitales de la República, sumado a los asentamientos en todo el territorio nacional, producto de las migraciones masivas, han forjado el surgimiento de una nueva etnia: la domínico- haitiana. Se ha dado, pues, una difusión, debido a la capacidad normal que tienen las dos naciones de adquirir elementos de sus culturas e incorporarlas una dentro de la otra. 200 Dentro del ritmo argumental histórico podemos indicar, asimismo, que en la obra “La República de Haití y la República Dominicana” del doctor Jean Price Mars, considerada como el mayor esfuerzo desplegado para trazar los perfiles históricos comunes de los dos pueblos co-insulares, el autor establece que hacia 1822 no había sustancial diferencia de cultura entre los pueblos haitiano y dominicano. En materia de creencia religiosa, Price Mars dice en su libro “Ainsi Parla 1 oncle”, que el voudú es una innegable supervivencia del fetichismo y del animismo africano y que en Haití lo practica la inmensa mayoría de la población rural. De igual manera, los investigadores Fradique Lizardo y Esteban Deivi comprobaron la existencia de un vudú dominicano, registrado principalmente en los bateyes y en la zona suburbana más poblada del país, como consecuencia de la asimilación de prácticas y sincronismo mítico-religioso de los habitantes de ambas naciones. Obviamente que las inmigraciones masivas de hoy y los años más recientes alimentan particularmente y en lo inmediato a la nueva realidad cultural étnica. De ahí que, además de motivaciones adicionales, Manuel Arturo Peña Batlle expresara que “no hay sentimiento de humanidad, ni razón política, ni conveniencia circunstancial alguna que pueda obligarnos a mirar con indiferencia el cuadro de la penetración haitiana”. Apuntando a seguidas que “si los dominicanos no mantienen el entronque de la nacionalidad pueden dar por descontado que a la larga pereceremos en nuestra significación actual”. Lo que se transformará entre nosotros, además de la relación de poder, será la manera de vivir, la manera de pensar y la manera de sentir de la colectividad, como expresión nacional. De modo que, dado que en el país cohabitan las etnias dominicana, haitiana y la dominico-haitiana, no sería aventurado decir que esta última (la dominico-haitiana), tenderá a generalizarse. Dicho artículo periodístico concitó inmediata atención, a continuación se expone la reacción: ¿Nueva etnia? “Nueva etnia: Dominico-Haitiana” Me refiero, para que no haya dudas ni especulaciones. –comienza planteando Álvarez Castellanos en un artículo publicado el (30/8/ 2005), en reacción al artículo publicado el pasado 24 de agosto del 2005, bajo el título de “Nueva etnia: dominico-haitiana”, bajo la firma de un señor llamado Eddy Pereyra, según él, dicho sea de paso, ya no somos dominicanos, sino dominico-haitianos. 201 A juicio del versado articulista, la “nueva etnia dominico-haitiana tiene nacido su dialecto del creol y el español dominicano; su creencia religiosa, que es el vudú dominicano,” y otras aberraciones. Y asegura Pereyra que, según el doctor Jean Price Mars, “no había sustancial diferencia entre los pueblos haitiano y dominicano”. Y que para Price Mars “ambas poblaciones son más o menos iguales, partiendo del hecho de que el elemento africano entra en la composición de la etnia dominicana”. En primer lugar, los esclavos que los hacendados franceses tenían en su colonia, Haití, en el último decenio del siglo 17, eran africanos de pura cepa. Y cuando estos decidieron emanciparse de Francia, ¿qué hicieron? Pues, pura y simplemente, quemaron las plantaciones que habían hecho de Haití la colonia más próspera de Francia en América y, más todavía, asesinaron a cuanto francés encontraron en su camino. Con esas actuaciones Haití selló su destino político y, fundamentalmente, económico. Nuestro país no se independizó de Haití, sino que simplemente se separó, gracias a los esfuerzos de los trinitarios. (Juan Pablo Duarte). Nosotros somos otra cosa. Primero que todo, somos cristianos, señor Pereyra, muy distintos a los que tienen el “vudú” como creencia religiosa fundamental. Haití, después de convertirse en Estado libre, sobre la sangre de una cantidad indefinida de franceses de todas las edades, entendió que la parte española de la isla también les pertenecía, y se adueñó de ella durante 22 años. ¿Qué cree usted, señor Pereyra, que estuviera pasando en este país si Trujillo no hubiera ordenado la matanza del 1937 ?. Para esa época la moneda haitiana corría en la mayor parte del Cibao y del Sur de nuestro país. El “papanó” (el chele 174 haitiano) y el “gourde” (el peso) era lo que se veía en Santiago y muchísimas ciudades y aldeas del país, porque lo único que teníamos nosotros era el “clavao”, una moneda que valía 20 centavos. Si el país no se hubiera “deshaitianizado” en esa época, hoy no existiera la República Dominicana y el presidente actual a lo mejor se habría llamado Jean Pié o algo por el estilo. Los haitianos, en la era de Trujillo, y mediante tratado entre los dos gobiernos, venían al país cuatro meses al año, a trabajar en la zafra –corte de la caña-. Eran pagados y devueltos a su país indefectiblemente. Algunas haitianas que tienen, “según los que saben de eso”, “atractivos sexuales” que no tiene la mujer blanca, se convertían en 174 CHELE/CLAVAO. Denominación de la moneda más común dominicana 202 amantes de dominicanos y, como ente eminentemente prolífico que eran (y son), empezaron a tener hijos, muchos de los cuales eran escondidos para no ser enviados a su país como los demás. En Haití hay dos principales atracciones turísticas: el “vudú”, sangriento y anticristiano, y la famosa “Citadelle”, construida por el “rey Cristóbal” en una montaña. Porque los haitianos del siglo XVIII quisieron imitar ridículamente a sus antiguos amos, los franceses, y “fundaron” monarquías. Allí hubo ridículos reyes hasta emperadores. Y muchos árboles, muchos árboles. Hoy Haití es un “país inviable”, y así lo escribí hace más de un año. No se puede hacer nada por Haití... a menos que personas como el señor Pereyra piense que en el lado Este de la isla, o sea en la República Dominicana, tengan otro hogar. ¡Alerta dominicanos, que tenemos haitianófilos “por pilas”, aunque ostenten nombres y apellidos dominicanos! Y si se dan los planes de ciertos países extranjeros que esperan que nosotros nos echemos esa carga encima, los titánicos esfuerzos hechos por los trinitarios habrán sido en vano. Y tendremos que echar al zafacón del olvido las fotos de Duarte, Sánchez, Mella y muchos más; nos veremos obligados a eliminar el Panteón Nacional, y los restos y cenizas que allí son venerados, esparcidos en el mar. No tendremos himno, ni bandera, ni escudo. Y otra cosa también importante: Los haitianos que pasan nuestra frontera, en la forma que fuere, nos están retrotrayendo a épocas hace tiempo pasadas. Porque aquí se erradicaron prácticamente enfermedades como la tuberculosis, la malaria, la “buba”, algo que los dominicanos de hoy no saben qué es y muchas enfermedades más, porque en Haití no hay lo que se dice hospitales decentes y son por decenas las haitianas que vienen a dar a luz en hospitales dominicanos. Los gobiernos, después de Trujillo, se han hecho de la vista gorda con el asunto de los haitianos. Y los ha habido que los han provisto de cédula personal de identidad (ahora electoral), pero con el fin de agenciarse sus votos en unas elecciones. En otras palabras. Somos un país al borde del colapso. Del colapso político, económico, social y moral. Y no vemos que se esté haciendo nada para impedirlo. El espectáculo de infelices mujeres haitianas con hasta cinco niños alrededor, uno en brazos y la “barriga llena”, pidiendo limosna en las esquinas de esta capital y de Santiago, es algo que parte el alma. Pero estamos ante un dilema: o Haití o la República Dominicana, o ellos y nosotros. 203 Y no estoy diciendo que somos blancos. Apenas un once por ciento lo es, un 78% es mulato y el resto negro. Somos un país multiracial, como lo es Estados Unidos, donde hay hasta “rojos” (los pieles rojas) y amarillos. Pero el artículo del señor Eddy Pereyra debe servir de trompetazo de alarma para todos los dominicanos, salvo que queramos que un día amanezcan nuestros descendientes otra vez bajo la férula de aquellos que una vez nos tuvieron 22 largos años bajo un régimen que por poco nos saca de la historia. . ..Conviertan a Haití en una inmensa zona franca, donde trabajen los haitianos, cobren en dólares, paguen su comida y otras necesidades con esos dólares pero, por favor, que nadie intente crear una nueva etnia: la dominico-haitiana, porque hacer eso es, pura y simplemente, convertir toda nuestra patria en un inmenso campo de batalla…. expresó. La situación reflejada en las opiniones vertidas impacta lo público, lo que hace relevante continuar exponiendo y descifrando las versiones que se desencadenaron de ellas. En ese sentido, es de rigor conocer desde las voces propias de sus autores, el peso específico que presenta la disyuntiva del antiahitianismo versus el nacionalismo, argumento fundamental en el análisis del prejuicio racial en la sociedad dominicana, propósito de este estudio. Como se podrá observar, en dicha disputa conceptual, el nacionalismo es abordado en función del antiahitianismo. La conciencia de nación, obtiene significado en tanto lo que no es haitiano, particularidad que le imprime unas dimensiones especificas a estas revelaciones. h) El antihaitianismo como expresión del Nacionalismo Dominicano La inmigración haitiana 175 , según plantea Hernández Rueda (2005),…entraña por sus características un potencial explosivo de consecuencias predecibles. No es comparable, como se pretende muchas veces, con la inmigración dominicana a los Estados Unidos u otros países. Tampoco es comparable con la inmigración de europeos, asiáticos y de nacionales de otros continentes a la República Dominicana. Ninguna otra inmigración a nuestro país es continua, masiva, predominantemente ilegal, persistente, con respaldo de grupos nacionales e internacionales, generadora de concentraciones cerradas urbanas y rurales, que se acrecientan y generalizan. Ninguna 175 Artículo escrito por Lupo Hernandez Rueda. La inmigración haitiana. (1981) 204 otra inmigración tiene el potencial político, económico y social que tiene la inmigración haitiana. Ninguna otra inmigración desplaza tan amplia, continua y aceleradamente a los nacionales del empleo normalmente regulado y del trabajo informal. Una gran mayoría de los inmigrantes haitianos, por motivos históricos, considera el territorio nacional como parte de la nación haitiana. La inmigración haitiana quiebra los lineamientos de la frontera entre Haití y la República Dominicana, introduciendo una cultura muy diferente a la dominicana, convirtiendo a la población de algunas áreas fronterizas en predominantemente haitianas, incluso a la mendicidad organizada en los principales centros urbanos nacionales. Dicha inmigración tiene un potencial social y político devorador de la nacionalidad e idiosincrasia dominicana, lo que hace de ella uno de los más graves y difíciles problemas nacionales a cuya solución se le debe hacer frente, poniendo por encima el interés nacional sobre los intereses particulares. Se nota últimamente un afán de ciertos grupos de personas en unificar las características culturales dominicanas y haitianas e incluso se habla de una cultura y una nacionalidad dominico-haitiana, como si existiera un Estado domínico-haitiano; se persigue con esto debilitar el hecho cierto de que se trata de dos pueblos y dos naciones distintas, también se quiere llevar al ánimo nacional la idea, y se insiste en ello, de que la fusión de ambos Estados y naciones es un hecho inevitable, porque así lo ha dispuesto la comunidad internacional. i) Los fantasmas del racismo dominicano En 1996, para sorpresa de los sectores racistas nacionales subidos desde más de siglo y medio de la Independencia Nacional sobre la cima del poder económico y político de nuestra nación, surgió un negro de claro acento afrolatinoamericano como aspirante a la presidencia de la República, con posibilidades de lograr ese objetivo, debido a la extraordinaria popularidad que disfrutaba en el seno de las masas irredentas de la nación, negros y mulatos: el doctor José Francisco Peña Gómez, a quien la extrema derecha y el gobierno acusaban de ser de origen haitiano, originaron la inmediata salida a escena de todos los fantasmas aliados al racismo dominicano, decididos a detener las posibilidades presidenciales de un negro, “en una nación de profundas raíces hispánicas”. 205 En medio de lo que fue un verdadero festival del anacronismo, decenas de intelectuales supuestamente liberales y hasta progresistas, cerraron filas contra Peña Gómez, se sumaron a los aparatos propagandísticos de sus respectivas entidades políticas, para detener la llegada al poder de un hombre que calificaban de “primitivo”. Donde se sostiene del político citado que: “los reflejos culturales de su comportamiento pautan una actitud y una subordinación afines a sus ancestros haitianos”, en consecuencia, “la mayoría de los dominicanos estiman que con Peña Gómez al frente del aparato del Estado, no hay garantía de supervivencia de los valores nacionales”. Las reminiscencias racistas del ordenamiento colonial, lamentablemente aún permanecen vigentes, sobre todo, en importantes sectores de la clase media, e incluso, en círculos intelectuales supuestamente liberales y progresistas. Para sostener de manera precisa esa última afirmación, continúa en su artículo Franco, voy a narrar algunos hechos que parecen obra de la fantasía. En 1990 fue publicado un ensayo que lleva por título “El ocaso de la nación dominicana”. El epicentro teorético de esa obra, sintetizando, era el siguiente: A causa de la gran migración haitiana, fenómeno que está socavando las esencias culturales nacionales, la nación dominicana se encuentra en peligro y en tal virtud, si no queremos sucumbir frente a esa oleada primitiva, tenemos que detenerla y enviar a esos intrusos y sus descendientes a su nación, pues esta migración tiene por propósito central, lo expreso según sus propias palabras “lograr el reconocimiento de la “nación haitiana” dentro del Estado dominicano”. Cita (Página 103, edición 2002), como un primer paso que nos conduciría a la fusión de ambos pueblos. La tesis sostiene que el proyecto fusionista tiene el patrocinio de Francia, Canadá y Estados Unidos. Según su autor: “Todo apunta hacia el ocaso de la nación que conocimos. Las emigraciones, la cultura, la lengua, los valores, lo que fue ayer la frontera espiritual –de 1801 a 1809, de 1822 a 1844, de 1861 a 1865, de 1916 a 1924- ha sido arropado por mudanzas en el ser nacional que transforman nuestra cultura campesina y el semblante espiritual de las ciudades. Esa misma obra ampliada y revisada para fortalecer más sus planteamientos racistas antihaitianos, fue reeditada en el año 2002, y en esa segunda reedición, en su capítulo ocho se sugiere que la política de dominicanización de la frontera, y la consecuente matanza de más de diez mil haitianos ordenada por el dictador Trujillo, en octubre de 206 1937, genocidio dirigido a detener la migración procedente de Haití, constituye “el acontecimiento más sobresaliente de la historia de la dominicanidad en lo que va del siglo”. Autores que han escrito ensayos críticos, donde abordan el tema de la esclavitud y el racismo con cierta objetividad, han claudicado a la doblez de ciertos sectores de la intelectualidad nacional, cuando se han encontrado en la oposición, y sin empleos, abrazan posiciones progresistas y hasta radicales; pero cuando consiguen arribar a elevados cargos oficiales, lo echan todo al saco del olvido. Lo que es más grave, es que en pleno siglo XXI, permanecen los remanentes de concepciones ideológicas surgidas durante la conquista y colonización del siglo XVI, en la hoy República Dominicana, concluye así su versión, Franklin Franco. j) La invasión pacífica según la teoría conspirativa del nacionalismo. Invasión pacífica, esel artículo periodístico en respuesta a ¨Los fantasmas aliados al racismo dominicano¨, título de un artículo periodístico escrito por Álvarez Castellanos, como reacción al artículo escrito por Franklin Franco, publicado en el mismo periódico(periódico Hoy 23/9/ 2005). Castellanos, como se puede deducir, ha emprendido una lucha quijotesca contra lo que ha dado por nombrar “invasión pacífica” hacia la República Dominicana por parte de grupos haitianos. En el citado artículo plantea, que: ...Desde hace bastante tiempo se viene hablando de los planes que tienen Estados Unidos, Francia y Canadá de fusionar la República Dominicana con Haití, y han sido innumerables los artículos publicados en la prensa nacional negándose a tal monstruosidad, Sin embargo, y ante mi más grande sorpresa, leí hace algunos días un artículo en el que el autor, un inteligente escritor dominicano, aseguraba tajantemente que “no ha existido ni existe plan o propósito alguno de fusionar a las repúblicas de Haití y Dominicana”. Es cierto que existe la idea de la fusión citada. Y es cierto que “Quisqueya será destruida, pero sierva de nuevo jamás”. Por su parte, pensadores de la línea alternativa frente a este debate, plantean sus ideas a través de sus disertaciones, agrupadas también en este segmento de los antecedentes racistas y racialistas en el contexto dominicano, de nuestra investigación. Así, la ideología dominante en la identidad dominicana, se suma a los argumentos, que fortalecen los contenidos propuestos. 207 k) La ideología dominante en la identidad dominicana. El pensamiento social, como ideología dominante en la identidad nacional, es el argumento que se retoma de la Dra. Zaiter (1989), donde plantea, una dimensión de la problemática desde la construcción de la identidad. En sus reflexiones, analiza el pensamiento social dominicano como una de las facetas de la identidad nacional, en su exposición se revisa las corrientes de pensamiento social sobre la identidad nacional a partir del siglo XIX hasta la época de Trujillo con su acento pesimista, negativo con prejuicio racial y antihaitianismo. Luego se alude al enfoque crítico, más moderno en procura de superar los enfoques dominantes, y plantea que…La negación ocultamiento del mestizaje es un escollo en la construcción de la identidad que generan prejuicios sociales. Afirmando que “...el pensamiento dominante ha construido el comportamiento social dominicano”. Y explica que, La dificultad para aceptarnos a nosotros mismos conlleva a la no asunción del mestizaje, lo cual, está en el centro del drama que implica la construcción de la identidad dominicana. El mestizaje ha sido considerado como algo que se debe negar, que se debe ocultar; y al cual se desprecia. La no aceptación del mestizaje con sus consecuentes encubrimientos, se presenta como un comportamiento social que no sólo implica rechazo, sino que conlleva la imposibilidad de asumirse. La dificultad para reconocer los elementos negroides en nuestra cultura, han dado lugar, en el caso dominicano, a juicios de valor negativo que se manifiestan en el lenguaje y en las relaciones interpersonales y que devienen en prejuicio racial. La reproducción social del prejuicio racial impide que la población dominicana, fundamental y mayoritariamente mulata, asuma una autoestima madura, dado que la integración de la identidad social está atravesada por el rechazo al ser mulato o negro. Esta situación se complementa con las contradicciones entre grupos de antagonizar e integrar. La sociedad dominicana, está, desde esa perspectiva, marcada por contrastes y diferencias sociales en la construcción de una mentalidad dominante en torno a lo dominicano y la dominicanidad, la cual se tensa aún más, con las explicaciones que surgen desde el contexto simbólico que va creándose y construyéndose desde y en torno a los sectores populares. 208 La autora, Zaiter J. (1998), en sus investigaciones, pretende, desvelar los valores culturales que en forma de identidad nacional influencian al pensamiento dominante, para transformarse en forma de ser y de pensar de la colectividad, indicando que.. …en nuestro proceso histórico encontramos que a finales del siglo XIX se va a sistematizar en nuestra realidad una corriente de pensamiento que se dedica a expresar lo que considera características del comportamiento dominicano y a definir la sociedad dominicana. Surge un conjunto de valoraciones e interpretaciones de lo dominicano, en las que se destaca su énfasis por lo negativo. Estas están producidas por los sectores dominantes en la sociedad y al reproducirse dan argumentos que condicionan un sentimiento de infravaloración, sentimiento que al ser asumido en la sociedad en posiciones que revelan "inferioridad", con tendencia a una consideración pesimista acerca de la sociedad y de sus perspectivas de superación como colectivo social. …A finales de la década de los cuarenta, bajo la represión de la dictadura de Trujillo, se manifiesta con énfasis en el pensamiento social dominicano, el prejuicio anti- haitiano, lo cual se sumó a la gama de posiciones que a través de la historiografía tradicional mantenían argumentaciones e ideas que implican la justificación de una separación y diferenciación tajante entre las raíces africanas y lo haitiano, por un lado y lo dominicano-hispano por otro,continúa en su análisisZaiter (1998),estas posiciones críticas dentro del pensamiento social dominicano, están llamadas a integrarse desde la posición de la intelectualidad comprometida con las reivindicaciones que, en los actuales momentos, presentan los sectores que luchan por emerger como protagonistas de sus procesos sociales. 209 II.2.4 La problemática de la afrodescendencia en la literatura latinoamericana. La problemática de la afrodescendencia en la literatura latinoamericana, contrasta con la relación entre la afrodescendencia, la negritud, la negrofobia y el racismo intrínseco a estas variantes del estudio. Perspectiva que estampa un interés especial a esta investigación enmarcada en el ámbito sociocultural, por entenderse que éste, aporta una dimensión que ha sido transversal en todo el trayecto recorrido en este estudio sobre el prejuicio y la discriminación racial. Analizar la afrodescendencia en la sociedad dominicana, y su controvertida ambivalencia entre la blancofilia y la negrofobia, no es posiblesin adentrarnos a las especificidades que ofrece el escenario sociocultural y dentro de este, las producciones literarias populares y clásicas desde donde se puede observar, uno de los mecanismos por donde se han construido ideologías prejuiciadas, discriminatorias, racistas y racialistas, que han generado subordinación, exclusión y marginalidad, hacia grupos sociales afrodescendientes, en muchos casos como expresiones de endoracismo y automarginalidad. Una mirada desde el ámbito psicosociológico y sociocultural, permite subrayar la relevancia y trascendencia del fenómeno de la conformación de la afrodescendencia en el contexto Latinoamericano, desde sus variados semblantes o facetas, especialmente la blanquinegro-negriblanco 176 , mediante la creación literaria representativa de nuestros autores, quienes a su vez han sido y son portavoces de los sectores hegemónicos en uno y otro lado del dilema ético-moral que significa lo étnico-racial, dondela filología, ha sido punto nodal, como medio y como fin, al tornarse canal de transmisión de ideas, pensamientos, costumbres, tradiciones y valores imbricados a múltiples proceso identitarios positivos-reivindicativos y negativos-alienantes. En este sentido, reconociendo que este no es el punto focal de nuestro estudio, se hace hincapié en esa perspectiva, ya que por lo general ha sido transformada en ideologías dominantes por los sectores hegemónicos y apoyatura de los propios grupos sociales afectados como subordinados. Es una manera de comprobar la dimensión propuesta en los objetivos de esta investigación, desde donde se afirma que fue y es evidente, la 176 Expresiones más utilizadas por los autores latinoamericanos continentales, no caribeños. 210 construcción de una realidad identitaria prejuiciada y estigmatizada, gestada mediante la sostenida divulgación y proyección de ideologías racistas y racialista, de la autoría de intelectuales, representantes de los sectores hegemónicos utilizando la cultura, para hacer prevalecer su poder y su dominio, desde posiciones ideológicas específicas, aparentemente inofensiva, desde lo simbólico en el quehacer literario. Es también, una forma de captar los sucesos que han tenido significación y sentido para la vida cotidiana de los afrodescendientes; hechos socio-históricos narrados desde el lenguaje poético y simbólico, lo cual es fuente para la recuperación de la memoria oral. El acervo literario producido por las elites nacionales latinoamericana e inventadas y resignificadas por un reducido grupo de las jerarquías representivas de los sectores no- hegemónicos, sectores populares, en sus variadas formas, unas reivindicativas o justificativas, otras nostálgicas; tratan de reafirmar el sentido de pertenencia a una realidad controvertida, como lo ha sido la afrodescendencia, como resultante de un proceso étnico-biológica y como contexto socio-histórico y cultural. Es interesante observar desde la literatura, la sustentación de las contradicciones propias de un ámbito surgido de los acontecimientos económicos-políticos de explotación y marginalidad, como una expresión de apego-blancofilia y desapego-negrofobia, esencia tradicional del eurocentrismo, a través de lo cultural, aunque para muchos esa mirada sigua siendo atávica. Esta visión, no es exclusivamente nuestra, aunque genuino es el desafío de ponerlo en las agendas de los hacedores de las políticas, porque este quehacer, es una de las vías por donde se ha propalado el prejuicio, la discriminación y la exclusión social de que han sido sujetos y objetos las poblaciones afrodescendientes latinoamericanas y caribeñas, negras, morenas y mulatas. Al aludir a la literatura latinoamericana, se recomienda observar con una postura elucubradora y crítica, acogiendo las reafirmaciones identitarias y reconociendo la necesidad de deconstruir aquellas corrientes que no le aportan elementos de valor al procesos de reversión de la situación de pobreza y marginalidad a causa de las desigualdades étnico-raciales que se expresan en el mismo proceso identitario, como constructo ideológico. En ese ámbito reflexivo, la problemática de la afrodescendencia en la literatura latinoamericana, como realidad que aproxima el perfil de la latinoamericanidad, la 211 caribeñidad y la dominicanidad, prevalece el sentido de pertenencia; desde la idea que se forman y construyen las personas sobre su realidad histórica, económica, política y cultural, y que se expresa de manera contundente a través de la invención y reinvención de su mundo real e ideal imbricado en el quehacer sociocultural de estos pueblos. La creatividad literaria, ha sido un aspecto ampliamente abordada en relación a la conformación del proceso de identidad y diversidad cultural, como una posibilidad de representación de su mundo simbólico individual y colectivo, mediante las múltiples formas de hacer y recrear la cultura popular, el idiolecto local, las décimas, los refranes, entre otras manifestaciones por donde transita libremente y en forma ventajosa la ideología racista y racialista, a través de expresiones solapadas, estereotipadas, estigmatizadas que revelan-ocultan prejuicios y discriminación basado en criterios raciales, perjudicando a las personas y a los grupos afrodescendientes, desde sus propios productos simbólicos e identitarios. Se puede observar que tanto la literatura como la poesía popular se transforman en un arma de doble filo, cuando emiten mensajes ambiguos de la afrodescendencia. Dicho fenómeno indica que en las sociedades latinoamericanas y con ellas sus poblaciones afrodescendientes, se logró implantar la diferencia de clase, étnico-racial, migratoria de procedencia y de descendencia, que hacen que la problemática de discriminación y exclusión social sea una categorización estática de estratificación social, entre sectores hegemónicos y sectores no-hegemónicos, subordinados, es decir, manifestando las dualidades entre blancos y negros, ricos y pobres, nacionales- migrantes, nativos-foráneos, con que se inicia este estudio. Esas diferencias de clase, mostraba a unos dueños del capital y todo lo que esa postura representaba, para los subordinados, como dueños, únicamente de su fuerza de trabajo y los aspectos simbólicos, que tenían significación y sentido para su existencia, en la perspectiva del sistema económico-político que instauro la trata y la esclavitud, proceso originario de acumulación de riquezas, como formas iniciales del capitalismo. Así lo hizo comprender el materialismo histórico de K. Marx; es decir, quedo establecida la discriminación mediante todos los mecanismos que revela el proceso acontecido entre los siglos XV y XIX, contemporizado entre los siglos XX y XXI, el cual ha sido usados, para fines opresivos, tales como; códigos negros, leyes, normativas, estructuras, y discursos, del que devino un estatus y un nivel social. Ideas 212 que se tornan en rasgos fuertemente identitarios, de forma similar a la religión, la nación, la clase social, la raza y las ideologías. Este escenario enmarca otros aspectos del mismo ámbito, la afrodescendencia ubicada entre el olvido y el recuerdo y entre la añoranza o la nostalgia, una proyección de un mundo simbólico, imaginario y utópico, distante de lo que ha sido la realidad de los afrodescendientes y por otro lado la crueldad y el desarraigo, ambos lados separados en un sentido y muy cercano en otro, revelando las dos cara de la afrodescendencia, la cual también se expresa desde la producción literaria. Por tal razón, no ha de sorprender que en el transcurrir del tiempo, haya surgido la poesía negroide, y otras corrientes literarias negroides duales, como reivindicación y como subordinación, donde el tema negro trasciende a lo afrodescendientes, comprendiéndose así, la relación intrínseca entre ambos conceptos, que no significan más que formas simbióticas de ver y vivir la realidad desde la exclusión y la subordinación. Es importante destacar, a la luz de estas reflexiones que, la Latinoamérica citada, es un escenario dentro del cual se encuentra la caribeñidad, con sus particularidades que hacen la diversidad con la que hoy se cuenta como “diáspora dentro de la diáspora”. Desde la literatura, también se replantea y surge como concepto, la caribeñidad, un escenario local-regional, dentro del gran contexto latino, que engloba diversos ámbitos, a saber, la diversidad cultural/Identidad cultural, sobre el cual se conforma el multiculturalismo, como la convergencia y divergencia de múltiples culturas; el interculturalismo, como una visión contemporánea de lo que podría ser la relación entre etnias específicas, y sus culturas, el pluriculturalismo y la interculturalidad, como formas de avenimiento y convivencia entre las culturas, más allá de los grupos étnicos originarios, y a su vez productos directos de la plurietnicidad y desde esos ámbitos, el plurilingüismo y la diversidad lingüística, dialectos e idiolectos. La región, desde su modo especifico de sincretismo y su particular forma de ser como diáspora, resultantes asimétricas de un fenómeno común que impactó a toda el área geográfica caribeña y latinoamericana, punto de partida de lo que es hoy esa realidad social e histórica contradictoria, llamada caribe, caribe negro, afrodescendientes del Caribe, como escenario cultural desde el cual se continúan reconfigurando la afrodescendencia contemporánea. 213 Esta relación dual de afirmación y negación, caracteriza unas identidades y unas diversidades propias de los procesos migratorios que incidieron en su conformación, son por decirlo de alguna manera, la base que sustenta nuestra comunidad cultural latinoamericana, lo cual es un micro mundo distinto al Caribe económico y al Caribe político; bifurcación que hay que entender, cuando de mecanismo y organismos regionales y subregionales de representación se trate. Focalizamos desde esta línea analítico-critica, el fenómeno socio-económico y político, que enmarca en el devenir histórico identidades y diversidades como bases de la conformación de las sociedades caribeñas y antillanas, cuyo sentido de pertenencia, se rehace, se reconstruye de manera permanente, vinculante a unos orígenes asociados a la trata y a la esclavitud, generadores de diversas formas de exclusión, marginalidad y desigualdad, como puntos oscuros y luminosos de manera simultánea, construidos desde una ideología dominante que aun sobrevive en sociedades y pueblos interculturales, pluriétnicos y multiculturales. Desde la posición conceptual asumida, se propone la ideología como un conjunto de ideas determinadas interpretadoras de lo real y de lo imaginado, lo tangible y lo intangible, analizando así ideas y pensamientos considerados como verdaderos, los cuales han sido ampliamente compartidos conscientemente por unos grupos sociales en la realidad concreta latinoamericana. Actuando desde el interés particular de la psicosociología, y tratando de soslayar la otra ideología con la que hemos sido socializados como pueblo; aquella que en muchos momentos relevantes de nuestra historia ha logrado cohesionar a los diversos grupos sociales y sus contextos donde se ha asentado, construyendo una identidad social y cultural ficticia, una realidad construida al margen de ella misma, de ahí que en la mayoría de los casos oriente sus tentáculos y sus pensamientos hacia una superposición de discursos según el grado de realidad real o imaginada y a la construcción de utopías, desde su propia creación a través de la literatura latinoamericana. Así concebimos este fenómeno quienes aún creemos que estamos comprometidos con los cambios estructurales y las transformaciones ideológicas necesarias para revertir la incidencia contemporánea de ideologías racistas y racialistas, que a través de actitudes, percepciones, valores y comportamientos prejuiciados y discriminatorios, entretejidos como identidad cultural, conforman una idea de sociedad dominicana, caribeña y latinoamericana, desde una dinámica de aceptación y negación, donde proyectan unas 214 representaciones colectivas de incidencia en unas interacciones sociales sustentantes orgánicos excluyentes de nuestra realidad. Las características de este fenómeno psicosocial, son observables en el ejercicio del poder político-económico, en el acceso laboral, en los medios de comunicación y en la aspiración a pertenecer a un status o nivel dentro de una clase social dominante, activada en circuitos hegemónicos como una proyección de las relaciones sociales desiguales, que han perjudicado a las personas por su apariencia física de negra, morena o mulata, en su fenotipo de descendencia africana, negrofobia, diferentes al modelo instituido como representativo del eurocentrismo, Blancofilia. Desde ese ámbito se destaca una perspectiva psicosocial de los prejuicios y las actitudes que en forma de discriminación por razones étnico-raciales que aún se expresan en el sentido de pertenencia y se reproducen en el ámbito sociocultural en la sociedad dominicana, crean una conciencia social dominante de fuerte arraigo ideológica y excluyente (negrofobia) hacia la población afrodescendiente dominicana. Al analizar de manera específica la problemática de la afrodescendencia en la literatura latinoamericana, se retoma la condición económico-social, que crea y re-crea un corpus teórico-ideológico, junto a los aspectos socioculturales relevantes como la multietnicidad y la pluriculturalidad, que logra integrar la mayor parte de las experiencias de descendientes de africanos y afrodescendientes, como colectividad dentro de un todo coherente a su condición de subordinado en la realización social: libres, libertos, cimarrones y esclavos y sus descendencias y ascendencias. El conocimiento de estos aspectos, en forma particularizada, orientan la perspectiva psicosocial hacia el análisis de las desigualdades y exclusiones que transformados en prejuicios, discriminaciones y racismo han afectado negativamente a una gran parte de la población afrodescendiente, dominicana, caribeña y latinoamericana; creando, como consecuencia de las desigualdades históricas-ideológicas, en torno a estos grupos sociales, condiciones de vulnerabilidad y pobreza intrínseca a su condición de pueblo. Este proceso posibilita re-construir la afrodescendencia, desde otro ángulo, el literario, donde se expresa una concepción ideológico-conceptual, que puede ser opuesta y a la vez contradictoria con las descripciones del fenómeno realizada al margen del reconocimiento de los avatares vividos por estos, los grupos humanos sometidos a la trata y a la esclavitud, y sus descendencias, al parecer herederos de las más pobre de las 215 riquezas, el prejuicio y la discriminación racial, y que en ese sentido se propone una orientación, un punto de partida cr tico-reflexivo distinto a la tradicional postura de los cronistas de la época, así constituimos la otra mirada. Los movimientos sociales y políticos que comenzaron a desarrollarse desde finales de los años 80 en América Latina, -aunque respondiendo a una dinámica global-, profundizaron en la apertura de las agendas en las últimas dos décadas, tuvieron su resonancia a nivel literario no sólo en cuanto a la producción poética y narrativa sino en la conformación de un importante movimiento académico y crítico. Desde este preámbulo, se transcriben algunos hallazgos relevantes, partiendo de la consideración de que un sector de la narrativa hispanoamericana concentrada en el universo socio- cultural del afrodescendiente, crea, a partir de los ’90, una nueva tendencia alrededor del concepto de “negritud” cuyos términos claves en el actualizado debate intelectual por la identidad según Valero (2011) han sido: Uno. La memoria ancestral y la conciencia racial vinculados a la “autenticidad” y la “pertenencia” etnos-racial ligadas a los orígenes, y Dos. La re-emergencia del racismo con nuevos parámetros de resistencia y discusión. A partir de estos aspectos, se considera necesaria una mirada en torno a la manera en que ambas dimensiones convergen en las representaciones identitarias, las cuales, a su vez, en un movimiento circular, predisponen a la incorporación de ciertas categorías, conformándose estas, así, en performativas, citando a Valero (2011). Es decir, al llevar a cabo una lectura crítica acerca de las maneras en que las líneas teóricas confluyen en los textos literarios y la reiteración temática, composicional y argumentativa de los mismos se condiciona a sí misma, permitiendo iniciar un significativo debate alrededor de la producción simbólica de etnicidades, como selección retrospectiva del pasado que legitima la construcción de una identidad socio- cultural presente (actual). En el campo de la creación literaria, el número de publicaciones cuya temática se ha concentrado en la historia socio-política y cultural del negro en las Américas, fíjese que se dice que el tema afrodescendiente, ha tenido un importante incremento en los últimos años a través de escritores ya consagrados y contemporáneos: El cautiverio en África, la trata, la esclavitud, la religiosidad africana y sus productos transculturados en América Latina, la participación del negro en la construcción de las 216 naciones, conforman el recurrente marco referencial de las escrituras, cuyo objetivo último es lograr la apertura de una conciencia pública en cuanto a la presencia insoslayable del afrodescendiente en las diferentes instancias históricas del subcontinente. Las estrategias narrativas de este período, se renuevan por el impulso de quebrar paradigmas de pensamiento coloniales, efecto en algunos escritores a través de mecanismos representacionales apoyados, en general, en la narrativa de corte histórico. La ideología racialista se infiltra por las vías de acceso a los públicos masivos y a los selectos, y la literatura en sus variantes es uno de ellos, como bien plantea Valero (2011, p.120) 177 , cuando afirma que:… la re-escritura de la historia funciona como cuña imprescindible para dictaminar los momentos fundacionales de la acción política del negro y de las plataformas de identidad etnos-racial. Esos momentos fundacionales comparten un denominador común en los textos: el protagonismo del negro como víctima y cimarrón y como actor indispensable de la construcción política y cultural de la nación, Valero (2011).A la par de esta incuestionable labor literaria, es necesario advertir, que en algunas ocasiones, las representaciones simbólicas reproducen una lógica de separación entre un “nosotros” y un “ellos” que no deja de ser reflejo del pensamiento colonial, en la medida en que lleva aparejada la tendencia a concebir una hiperbólica unidad dentro de categorías sociales como etnicidad o “raza”, al mismo tiempo que inexpugnables diferencias entre personajes pertenecientes a uno y otro grupo. De allí que, a veces, algunas de estas narrativas apoyen sus esquemas de representación en la concepción de personajes negros y blancos que constituyen un único negro o un solo blanco hiperreales, con una pretendida identidad pre-existente, que obstaculiza la visión de los procesos de negociación y resignificación que se han dado entre los diferentes grupos socioculturales a lo largo de la historia. Directamente ligado a esta situación, encontramos que el auge de esta re-etnización de parte del campo artístico y literario, lleva consigo el riesgo de una fascinación por lo negro abstracto y simbólico, en cuyo fondo se avista un paternalismo que, como tal, resulta soporte de un “Otro” idealizado. 177 Silvia Valero. (2011).Universidad de Montreal. “Narrativas afro-hispanoamericanas: los riesgos del campo literario. Reflexiones en torno al tratamiento de “lo afro” desde la creación literaria y el trabajo académico” 217 Aquella línea fronteriza que algunos escritores establecen entre un “nosotros” y un “ellos”, tiene su correlato en una parte de la crítica literaria que, en algunas ocasiones ha dado lugar a conceptualizaciones identitarias propias de espacios política, histórica y socialmente diferentes a los de América Latina. Esta búsqueda de una solidaridad transatlántica, se afana en identificar a algunos escritores como poseedores de identidades más “auténticas” que otras en función de su mayor acercamiento a una cierta africanidad. Ni los escritores de América Latina son africanos ni, por ende, su obra lo es, por lo tanto entendemos que este tipo de abordaje no lee las interrelaciones necesarias e inevitables de las que da cuenta la literatura, como espacio de intersección donde refractan los discursos sociales. Cuando esto sucede, el riesgo consecuente es que se deje un espacio exiguo para aquellos textos y autores que no respondan a las experiencias adaptables a determinados parámetros o se fuerce su interpretación para llegar a ellas. En este mismo sentido, otra dificultad hace pie en la tendencia a incluir dentro de la categoría de literatura y/o escritores “afro”, a aquellos cuya sola condición dada parece ser la racialización, es decir, la clasificación a través de categorías raciales 178 . En otros enfoques con este perfil, nos hemos preguntado, para el caso específico de Colombia, aunque podría haberse extendido a otros países, acerca de la pertinencia de hablar de literatura afrocolombiana, en torno a la afrocolombianidad 179 , y la extensión que esta noción tendría. Las investigaciones dieron cuenta de que, al menos hasta ese momento, académicos estadounidenses habían ingresado el término en el campo colombiano, aunque ya revelando cierta problematicidad en su alcance y definición, según explica Lewis (1987), situación que acontece por igual en todas las naciones referentes, como la afrodominicanidad y así sucesivamente. El incremento de la producción literaria se ha visto acompañado por la creciente oferta en el ámbito de la actividad investigativa. Congresos, seminarios, paneles, intercambios de investigadores, proliferación de publicaciones, dan cuenta del apogeo de un campo que en América Latina, hasta no hace demasiado tiempo, había estado dominado por la academia estadounidense. Esto no significa que la misma haya perdido su peso, sino 178 Un ejemplo fehaciente de lo que acontece en toda América Latina, puede ser el caso colombiano, el cual se desarrolló, luego de un refuerzo de las políticas culturales en torno a la afrocolombianidad, el Ministerio de Cultura, en colaboración con prestigiosos investigadores, escritores y académicos nacionales, puso en circulación la Biblioteca de Literatura Afrocolombiana. 179 la afrocolombianidad. 218 que la hispanoamericana se abre a un proceso que denominó “re-etnización de la currícula”, en respuesta a los tiempos que corren. A pesar de esta apertura, sin embargo, el campo literario latinoamericano cuenta con mayores dificultades que el antropológico, el histórico o el sociológico en razón de que la inexistente movilidad de los textos por este espacio, como consecuencia del aún escaso interés de las editoriales para su publicación y distribución, impide a los académicos de otros litorales entrar en contacto con lo que se escribe más allá de su propio territorio nacional. Y aún en este último caso, no siempre lo que se publica llega a los connacionales como consecuencia de la mínima tirada de las obras y el poco espacio extratextual con el que cuentan: reseñas, presentaciones públicas, etc. El corpus narrativo de escritores seleccionados como, Quince Duncan y Cubena o la cubana Marta Rojas con su novela El columpio, de Rey Spencer (1993), son algunos de los ejemplos de quienes asumieron la noción de diáspora, como signo de continuidad de un estado de marginación del negro en las Américas. Sin embargo, no se puede perder de vista que, a pesar de la red de circulación por la que se trasladan las ideas y los conceptos a escala translocal, la diferencia en los efectos de sentido de las obras, parte de los disímiles contextos históricos nacionales en los que cada uno de estos escritores se encuentra inmerso, por lo cual también es necesario tener en cuenta sus posicionamientos en relación con aquellos y con conceptos clave como raza y etnicidad. En definitiva, la literatura, como medio a través del cual se canalizan ideologías, visiones de mundo, limitaciones, se piden permisos, se negocian espacios, confluye en un acto performativo, sin que pretendamos asumir con “performance”, un sentido de contingencias absolutas y negación de historias previas 180 . 180 Silvia Valero. (2011). Universidad de Montreal. “Narrativas afro-hispanoamericanas: los riesgos del campo literario. Reflexiones en torno al tratamiento de “lo afro” desde la creación literaria y el trabajo académico”. 219 II.2.5. Visión de la afrodescendencia desde una muestras de la literatura popular latinoamericana. En la producción literaria, se plantean los grupos étnicos indígenas y los afrodescendientes-negros como las más vulnerables en el contexto colonial y sus manifestaciones son estrictamente controladas, con una puntual precisión de los tiempos de trabajo, de rezos, de ocio, con toda una carga de castigos con carácter fuertemente punitivo. No es extraño que la canción popular del Joe Arroyo: “Rebelión” ilustre la injusticia en su sencilla letra: En los años 1600 Cuando el tirano mandó Las calles de Cartagena Aquella historia vivió Cuando aquí llegaban esos negreros En cadenas besaban mi tierra Esclavitud perpetúa… Un matrimonio africano Esclavos de un español Que le daban muy mal trato Y a su negra le pegó Y fue allí se rebeló el negro guapo Tomó venganza por su amor Y aún se escucha en la verja. No le pegue a mi negra No le pegue a mi negra Oye men no le pegue a mi negra. La letra nos muestra una situación doméstica con la riqueza sociológica y sociocultural de la época, señalando los abusos continuos del colonizador, que hoy cala profundamente en nuestra sensibilidad por sus denuncias de violencia y maltrato contra el género. Aunque los abusos del conquistador se descargaban en mayor parte sobre la 220 población de los esclavizados masculinos, quienes eran atados o azotados, les quitaban sus vestidos si celebraban sus Cabildos de negros sin el permiso de las autoridades. Las comunidades estructuradas en la región, pueblos, repúblicas y cabildos de negros- afrodescendientes y afrodescendientes-negros pese a toda las restricciones, conformaron sus propios (sub-grupos) grupos étnicos-raciales de acuerdo a sus naciones de procedencia, con sus reyes y deidades (proyección simbólica), cofradías y gobiernos religiosos y mágicos que se destacaban en principio en las manifestaciones festivas y rituales, haciendo trascender su mundo espiritual, llegado junto a sus ancestros como parte de los despojos de sus pertenencias. Perdurando sus huellas hasta el día de hoy a través de todas las manifestaciones que sindicamos como de procedencia africana o afrodescendientes en la región, como lazos permanentes de una realidad que siendo pasado, se presenta permanente mente renovada, incluyendo la condición de hegemónicos y la de subordinación, según el lado que le haya correspondido un escenario de poder y dominio. Una figura literaria surge en la afrodescendencia. El concepto diáspora. Una figura literaria surge en la afrodescendencia. El concepto diáspora. Como señalamos, el ámbito de la creación y crítica literarias pueden cumplir una función performativa en cuanto se constituyen narrativas de legitimación de un campo de significación en ámbito creativo-reivindicativo. Si en algo coinciden, en gran parte, ambos ámbitos, el creativo y el académico, es en la estructuración de aquella “historia negra” tras un armazón homogéneo que se concentra en el nombre de “afro-diáspora”. La diáspora, como concepto ligado con anterioridad a la historia del pueblo judío, ha sido absorbida por los estudiosos de las negritudes y sus procesos históricos. El concepto diáspora africana, aunque nacido a mediados de los años ’60, tomó fuerza a partir de los ’90, uniendo, de este modo, un origen étnico y un episodio histórico que se asume sin final. A pesar de esto, el concepto todavía no se ha asentado absolutamente en América Latina para referir a las literaturas, que se continúan denominando afrolatinoamericanas. Es decir, el sema “afro” es el que moviliza el imaginario de manera directa a un desplazamiento histórico, un espacio geográfico y su diseminación cultural como efecto 221 de un movimiento humano involuntario, y deviene un sustantivo al que se lo concibe contenedor en sí mismo de pasado y presente, como tiempos imbricados. A partir de los ’90, entonces, cuando el concepto de diáspora fue asumido para referir ya no solo a la trata de los siglo XV al XIX, sino a todos los movimientos espaciales que se han producido en América Latina y el Caribe, considerados un efecto continuado de aquella, la literatura latinoamericana sumó el tema a sus preocupaciones. Los traslados de afroantillanos durante la primera mitad del siglo XX, aunque voluntarios por el impulso de sus necesidades económicas, para trabajar como mano de obra barata, cuasi-esclava, en compañías de construcción, bananeras o azucareras dentro de la cuenca del Caribe, como es el caso de la construcción del canal de Panamá, el tendido del ferrocarril a lo ancho de Costa Rica, las compañías azucareras y bananeras de las islas del Caribe hispano, se han constituido en el marco referencial para aludir a la “diáspora dentro de la diáspora”. Una idea de miscigenación no es única, tenemos por ejemplo una hermosa forma de expresarlo siguiendo las palabras del poeta afroperuano Nicomedes Santa Cruz. “…Las mismas caras latinoamericanas de cualquier punto de América Latina: Indoblanquinegros Blanquinegrindios Y negrindoblancos Rubias bembonas Indios barbudos Y negros lacios.. En los pensadores actuales se podría encontrar esas ideas en García Canclini, y sus “culturas híbridas” en Walter Mignolo y su “pensamiento descolonial”, habiendo pasado un siglo, así como en los demás representantes de esa cultura construida sobre la opresión, dando signos de adhesión forzosa, relegamiento y rebeldía mesclados con la imperiosa necesidad de vivir, convivir y sobrevivir en ese mundo mitad ficticio y mitad real, que fue nuestro proceso de conformación como pueblos. En ese escenario, surge el concepto diáspora, las expresiones de la diáspora dentro de la diáspora y consecuentemente, en la literatura culta y popular latinoamericano, otras figuras literarias cobran sentido: La Poesía Negra. Los poemas de la Negritud. La Poesía Negroide juntos los poetas, bohemios y literatos de la negritud. 222 II.2.5.1. En la Literatura Latinoamericano: La Poesía Negra. La Negritud. La Poesía Negroide. Los poetas de la negritud 181 Una de las manifestaciones más interesantes de la americanización de la vanguardia es la poesía negra o afroantillana, que encuentra en el Caribe su ámbito de mayor difusión. El interés por la negritud no surge de pronto, y obedece a distintos actores, muchos de ellos europeos. Hay un culto al primitivismo que surge de la crisis finisecular de valores, de la búsqueda de lo mítico, lo intuitivo o irracional como posibilidades de acercarse a los orígenes, a la armonía cósmica, a lo absoluto. Se confiere relevancia a lo instintivo y a la comunión con la naturaleza, mientras se vivía, desde las últimas décadas del siglo XIX, el descubrimiento de las culturas africanas y de otras también consideradas primitivas. El extraordinario interés que suscitaron se concretó en obras de distinto signo, como La rama dorada (1890) de James George Frazer, El Decamerón negro (1910) de Leo Frobenius, o la Antología negra (1921) de Blaise Cendrars. El primitivismo se deja sentir con intensidad en la música, en la pintura, en la literatura. Triunfa el jazz, y en la primera posguerra los Estados Unidos ofrecen un extraordinario florecimiento literario negro, el llamado Renacimiento de Harlem, que más tarde se manifiesta también en Jamaica, en Brasil, en Martinica y otros países. En ese ambiente surge la poesía afroantillana, urgida también por la orientación criollista de la vanguardia hispanoamericana por la búsqueda de definiciones nacionales que caracteriza la época. La presencia del negro fue notable en el siglo XIX, de la mano del costumbrismo, en los países americanos donde abundaba la población de origen africano; con un matiz por lo general exótico, fue también motivo de inspiración ocasional para modernistas y posmodernistas. Pero toda esa tradición probablemente apenas contribuyó al auge del negrismo, a determinado sobre todo por los factores antes señalados, y tal vez estimulado en alguna medida por el neopopulismo de la poesía española contemporánea, de García Lorca, sobre todo, con el que la expresión poética afroantillana muestra notables coincidencias. 181 Ensayo de Diógenes Valdez, (1992). Dominicano 223 A partir de los años veinte, la poesía de tema negro, a la que algunas recopilaciones y antologías -entre las que hay que recordar la Antología de la poesía negra de América (1934), de Emilio Bellagas y Órbita de la poesía afrocubana (1938), de Ramón Guirao. Entre sus primeros cultivadores figura el uruguayo Ildefonso Pereda Valdés, pero es en las islas del Caribe, donde alcanza especial relevancia. Fue probablemente Luis Palés Matos quien inició la producción con poemas como África o Pueblo negro y Danza negra, en el periódico La Democracia, de San Juan de Puerto Rico, en 1926. Ya en 1927, en Cuba, la Revista de Avance publicó poemas negros de Pereda Valdés, y en la revista Social aparecieron traducciones del norteamericano Langston Hughes. Los poetas locales se dejaron ganar pronto por la novedad, y al año siguiente aparece Bailaora de rumba, de Ramón Guirao, y La rumba, de José Zacarías Tallet (n. 1893). A partir de ese momento fueron muchos sus cultivadores, con frecuencia a la manera tradicional, de modo que Max Henríquez Ureña, en su Panorama histórico de la literatura cubana (1963), pudo distinguir toda una modalidad de manifestaciones poéticas en lenguaje culto, que encontraron en el negrouna posibilidad de pintoresquismo. Es poesía, episódica y descriptiva. La poesía temprana de Guillén también transitó por el posmodernismo y el vanguardismo aunque su obra más importante es la posterior a los Motivos del Son (1930).Otros libros son West Indies Ltd., Cantos para soldados y sones para turistas, El son entero, tengo, entre otros. Aunque Ballagas se inició también en el ambiente de posmodemismo y se hizo eco temprano de las innovaciones vanguardistas, su primer poemario Júbilo y fuga (1931), se inscribe con nitidez dentro de la poesía pura, queda de una expresión lírica transparente que se advierte con especial relieve en la literatura cubana del momento. Esa orientación se manifiesta aún en poemas incluidos y después desechados de Sabor eterno (1939), que en su conformación definitiva recoge sólo los más tardíos, los cuales se orientan en una dirección intima, subjetiva, centrada en la experiencia amorosa y en el sentimiento del fracaso o de la culpa, de la caída en último término. Desde esa poesía, neorromántica con huellas surrealistas, Balagas derivó, como muchos otros poetas hispanoamericanos en los mismos años, hacia preocupaciones metafísicas, en su caso inseparables de las inquietudes religiosas que se manifiestan en Nuestra 224 Señora del Mar (1943) y Cielo en rehenes (1951), e impregnan el tema patriótico en sus Décimas por el júbilo martiano en el centenario del Apóstol José Martí (1953). Palés Matos fue tal vez el primer antillano claramente contemporánea, aprovechando las onomatopeyas en sus composiciones negristas que fueron ya tardíamente a Tun tun de pasa y grifería (1937), y en su caso respondían de algún modo a una búsqueda de cauces novedosos, incluso exóticos, para la poesía sin duda la más próxima a la concepción europea de lo primitivo como manifestación de la verdadera vida, de la armonía original, de lector asiduo de La decadencia de Occidente; El Decamerón, de tratados de etnología, relatos de viajes a África y variada literatura de preocupaciones similares, la abundante información libresca no le impidió acercarse a su entorno, a las gentes de color que lo rodeaban. También es escasa la poesía afroantillana de Ballagas, limitada a los doce poemas incluidos en Cuaderno de poesía negra (1934) y pocos más. En ellos se manifiestan con excepcional calidad las distintas orientaciones a que hice referencia, desde la modalidad culta y descriptiva “Poema de tumba”, hasta las que incluyen alteraciones morfológicas en el lenguaje, negroides, onomatopeyas y abundantes metáforas novedosas. En “lavandera con negrito”, ”Para dormir a un negrito” o en “Comparsa habanera” se encuentran buenos ejemplos de esos usos, así como de la mentalidad del negro, con la pervivencia de la cultura africana fundida con creencias cristianas, y sólo circunstancialmente -Ballagas es ante todo el poeta de la sensualidad afroantillana- el sufrimiento pasado y presente de la raza. Las preocupaciones de índole social corresponden en especial a Nicolás Guillén y se manifiestan con frecuencia. Sus poemas trataban de ser expresión de lo cubano, eran versos mulatos. Quizá el más reconocido poeta de este género es Nicolás Guillén. Es reconocido por muchas razones: primero, porque se unió al ritmo creativo del Boom Latinoamericano, corriente de escritores que hicieron volcar la vista del mundo sobre Latinoamérica (destacan los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, el colombiano Gabriel García Márquez, el uruguayo Mario Benedetti; los mexicanos Juan Rulfo, Octavio Paz y Carlos Fuentes, y los cubanos Alejo Carpentier, José Lezama Lima y Nicolás Guillén, entre algunos otros). 225 La obra de todos ellos coincide con los movimientos sociales latinoamericanos así que buena parte de su obra es política. De ahí vienen los poemas políticos de Guillén tipo "No sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo, si somos la misma cosa, tú, yo." Guillén destacó por incluir palabras y temas relacionados con la vida afroantillana ("Duerme, duerme, negrito, que tu mama está en el campo, negrito, trabajando, trabajando sí.") y con la vida ritual y mágica de esa cultura ("Y si el negro no se duerme, viene el diablo blanco y zaz, le come la patita, chicabum, chicabum, chicabum y chicabum"). Otro rasgo muy característico de Guillén es el incluir palabras con sonoridades rítmicas que nos recuerdan los tambores y los cantos propios de los rituales afroantillanos:¡Yambambó, yambambé! Repica el congo solongo, repica el negro bien negro; congo solongo del Songo baila yambó sobre un pie. Mamatomba, serembe cuserembá. El negro canta y se ajuma, el negro se ajuma y canta, el negro canta y se va. Acuememe serembó, Aé yambó, aé. Tamba, tamba, tamba, tamba, tamba del negro que tumba; tumba del negro, caramba, caramba, que el negro tumba:¡yamba, yambó, yambambé! El primer poemario negrista que se publica en nuestro continente es “La guitarra de los negros” y toma su título de uno de los poemas que lo integran, el que debido a su brevedad nos permitimos reproducir fragmentos de Pedro Figari: La guitarra de los negros Dos negros con dos guitarras tocan y cantan llorando. Tienen labios de alboroto Echan chispas por los ojos. La cuchilla de sus dientes corta el canto en dos pedazos. Melancolía de los negros como copa de ginebra! Los negros lloran cantando añoranzas de candombe. Suena el tambor de sus almas con un ruido seco y sordo! Y un borocoló lejano los despierta de sus sueños! Dos negros con dos guitarras tocan y cantan llorando En este primer poemario Pereda Valdés sólo incluye dos poemas de corte negroide, sin embargo el segundo (Tambores de los negros) consta de veintidós poemas, todos negristas. Muchos de estos trabajos han aparecido en múltiples antologías del género e inclusive, fueron traducidos al francés al año siguiente de haber sido publicados. El poeta senegalés Léopold Sédar Senghor (Joal, Senegal, 9 de octubre de 1906 — 20 de diciembre de 2001) fundaría con el martiniqueño Aimé Césaire y el guyanés León 226 Gontran Damas la revista “L’Etudiant noir” en 1934. En esas páginas se expresará por primera vez el concepto de la negritud, noción introducida por Césaire en un texto titulado “Négrerie”. Sédar Senghor, primer Presidente de Senegal, además de poeta de alto vuelo, fue catedrático de gramática, ensayista, político y finalmente, miembro de la prestigiosa Academia Francesa de las Letras. El término “negritud” para calificar el género ha sido ampliamente cuestionado por muchos escritores, inclusive el keniano Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura, ha dicho que “así como no se puede hablar de la tigritud de un tigre por el simple hecho de que posea rayas, tampoco se puede hablar de negritud porque un negro defienda los valores de su raza por medio de la literatura”. Sólo hay buena y mala literatura. La poesía “negrista” alcanza su cota más alta con los poetas de las Antillas. El cubano Nicolás Guillén y el puertorriqueño Luis Palés Matos son quienes más se destacan y naturalmente, hay que incluir entre estos grandes a nuestro Manuel del Cabral. Tampoco se puede dejar de lado al martiniqueño Cesaire y su obra cumbre “Cuaderno de retorno al país natal”. El hecho de que Pereda Valdés, siendo ario haya tomado partido a favor de la creación de una poesía negrista constituye un misterio para los estudiosos de su obra, pero mucho más extrañeza causa, que este tipo de poesía haya surgido en un país donde la población es mayoritariamente blanca. II.2.5.2. Resurgir del movimiento poético182 En el siglo XX se deja sentir en Las Antillas un fuerte movimiento poético. Cuba es el centro de la poesía denominada negra, porque en ella se retrata el alma y sentir de los hombres de piel negra, aun cuando en ocasiones se mezcla con lo mulato y lo criollo. En las Antillas el aporte indígena fue pobre, pero el negro llevado a las islas como esclavo importo todo su pintoresquismo. Ritmos, cantos, sentimientos se conjugan en esta poesía. Características muy importantes es la utilización de onomatopopeyas y de repeticiones. 182 Nota: La traducción de los diversos ensayos, conferencias y artículos para la preparación de este análisis fue realizada por María Renata Segura, mientras que la redacción final de la introducción corresponde a Eduardo Dalter. 227 El recurso de la onomatopopeya es propio de esta poesía. Se construyen palabras que no dicen nada en su sentido semántico, pero que con su sonido ahondan el ritmo. El uso de palabras que empiezan con una misma consonante (aliteración), y que se repiten una después de otra, es recurso propio de esta poesía. La aliteración puede significar algo, o solamente se emplea para hacer más sensible el ritmo. Característico también es el uso de metáforas rebuscadas o extrañas. Los temas más frecuentes son siempre los de bailes, hechicerías o de trascendencia social. Los mejores exponentes de esta corriente son: Nicolás Guillén, Luis Pales Matos, Emilio Ballagas, Zacarías Tallet, Alejo Carpentier, Marcelino Arozamena y Ramón Guirao. ¿Y tu agüela, aonde ejtá?. Por Fernando Fortunato Vizcarrondo. Ayé me dijite negro. Y hoy te boy a contejtá: Mi mai se sienta en la sala. ¿Y tú agüela, aonde ejtá?. Yo tengo el pelo'e caíyo: El tuyo ej seda namá; Tu pai lo tiene bien lasio, ¿Y tu agüela, aonde ejtá?. Tu coló te salió blanco. Y la mejiya rosá; Loj lábioj loj tiénej finoj. ¿Y tu agüela, aonde ejtá? ¿Disej que mi bemba ej grande. Y mi pasa colorá? Pero dijme, por la vingen, ¿Y tu agüela, aonde ejtá? Como tu nena ej blanquita. La sacaj mucho a pasiá. Y yo con ganae gritate ¿Y tú agüela, aonde ejtá? A ti te gujta el fojtrote, Y a mí brujca maniguá.Tú te laj tiraj de blanco ¿Y tú agüela, aonde ejtá? Erej blanquito enchapao. Que dentraj en sosiedá, Temiendo que se conojca La mamá de tu mamá. Aquí el que no tiene dinga. Tiene mandinga. ¡ja, ja! Por eso yo te pregunto. ¿Y tu agüela, aonde ejtá? Ayé me dijite negro. Queriéndome abochoná.Mi agüela sale a la sala, Y la tuya oculta ajtá. La pobre se ejtá muriendo. Al belse tan maltratá.Que hajta tu perro le ladra Si acaso a la sala bá. ¡Y bien que yo la conojco!. Se ñama siña Tatá. Tú la ejconde en la cocina, Po'que ej prieta de a beldá. 228 II.2.5.3.Movimiento de la negritud. Aimé Césaire: el poeta de Martinica que formó parte del movimiento de la 'negritud'. 183 . Defendió la identidad cultural africana tanto en su vida literaria como política. El poeta y político de Martinica Aimé Fernand David Césaire (1913), pasará a la historia por haber puesto su actividad literaria al servicio de sus ideas, profundamente anti-coloniales y definidas en el término de negritud. El concepto lo utilizaría por primera vez en su libro de poemas Cahier d'un retour au pays natal ('Cuaderno del retorno al país natal', 1947), afirmando que "soy de la raza de los oprimidos". Lo hacía afinado en el contacto con otros estudiantes de colonias francesas, como el senegalés Léopold Sédar Senghor -padre de la independencia de Senegal- y el guayanés Léon-Gontran Damas. Además de ese emblemático libro, la publicación en 1950 de su Discurso sobre el colonialismo, amplificó el eco de sus posiciones en el Caribe y África, además de contribuir a dar a su obra un carácter universal. Césaire entendía la negritud' como una reacción a la asimilación cultural que imponía el colonialismo francés y como un fomento del sustrato africano de la cultura de su tierra, desprestigiado por el racismo colonial blanco. En la defensa de esos valores empeñó parte de su vida, tanto en su literatura, centrada en la poesía -aunque también cuenta con piezas de teatro, ensayos y obras históricas- como en su dilatada carrera política 184 . De su puño y letra salió la ley que transformó en departamentos franceses las antiguas colonias ultramarinas Martinica, Guadalupe, Guayana y Reunión, una labor que le valió críticas entre los sectores independentistas de su isla 185 . 183 Cailler, Bernadette, Proposition poétique: une lecture de l'œuvre d'Aimé Césaire, Sherbrooke (Québec), 1976.Carpernter, Gilles, Scandale de bronze: lettre à Aimé Césaire, París, 1994. Confiant, Raphaël, Aimé Césaire. Une traversée paradoxale du siècle, Paris, 1994. Delas, Daniel, Portrait littéraire, Paris, 1991. Hale, Thomas A., Les écrits d'Aimé Césaire, Bibliographie commentée, en “Etudes françaises”, t. XIV, n° 3- 4, Montréal, 1978. 184 Aimé Fernand David Césaire (1913). 185 Respetado en Martinica y en la Metrópoli, Césaire mantuvo su posición anti-colonial hasta los últimos días de su vida. 229 El concepto de negritud 186 En contacto con los jóvenes africanos que se encontraban estudiando en París, Aimé Césaire y su amigo de la Guayana FrancesaLéon Gontran Damas, al que ya había conocido en Martinica, van descubriendo una parte desconocida de su identidad, el componente africano, víctimas de la alienación cultural características de las sociedades coloniales de Martinica y Guayana Francesa. En septiembre de 1934, Césaire funda, junto a otros estudiantes de las Antillas, de Guayana y africanos (entre los que estaban Léon Gontran Damas, el guadalupeño Guy Tirolien, y los senegaleses Léopold Sédar Senghor y Birago Diop), el periódico L'étudiant noir (El estudiante negro). En las páginas de esta revista aparecerá por primera vez el término "Negritud". Este concepto, ideado por Aimé Césaire como reacción a la opresión cultural del sistema colonial francés, tiene como objetivo, por una parte rechazar el proyecto francés de asimilación cultural y por otra fomentar la cultura africana, desprestigiada por el racismo surgido de la ideología colonialista. Edificado pues en contra de la ideología colonial francesa de la época, el proyecto de la Negritud es más cultural que político. Se trata, más allá de una visión partidista y racial del mundo, de un humanismo activo y concreto, destinado a todos los oprimidos del planeta. En efecto, Césaire declarará: "Soy de la raza de los que son oprimidos". La situación en Martinica a finales de la década de 1930 era la de una zona encaminada hacia la total alienación cultural, ya que la élite local prefería siempre cualquier referencia proveniente de la metrópoli colonial, Francia. En temas literarios, las escasas obras martiniquesas de la época suelen estar teñidas de un exotismo biempensante, y adoptan la mirada exterior que se puede encontrar en los libros franceses que hablan de la Martinica. Este duduísmo, que utilizan autores como Mayotte Capecia ha sido el principal motivo por el que han aumentado los clichés a los que se ve sometida la población de Martinica. 186 Aimé Fernand David Césaire, fue el ideólogo del concepto de la negritud y su obra ha estado marcada por la defensa de sus raíces africanas. https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81frica https://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%ADs https://es.wikipedia.org/wiki/Guayana_Francesa https://es.wikipedia.org/wiki/Guayana_Francesa https://es.wikipedia.org/wiki/1934 https://es.wikipedia.org/wiki/Antillas https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9on_Gontran_Damas https://es.wikipedia.org/wiki/Guadalupe_(Francia) https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Guy_Tirolien&action=edit&redlink=1 https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Guy_Tirolien&action=edit&redlink=1 https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9opold_S%C3%A9dar_Senghor https://es.wikipedia.org/wiki/Birago_Diop https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=L%27%C3%A9tudiant_noir&action=edit&redlink=1 https://es.wikipedia.org/wiki/Negritud https://es.wikipedia.org/wiki/Colonialismo https://es.wikipedia.org/wiki/Negritud 230 Viento Caribe 187 . (Martinica, Haití, Guadalupe, Guayana) “La palabra poética es la única que aún puede ser vivificantey a partir de la cual es posible reconstruir”. Aimé Césaire Seguramente la poesía de las islas de habla francesa y créole se cuente entre las de mayor vitalidad y significación de Occidente desde la última posguerra y, paradójicamente, entre las menos difundidas, o más aisladas, inclusive en este continente. Todo el Caribe, ciertamente, en sus distintas lenguas, ha sido espacio raigal de una poesía incisiva y de hondo aliento, con ejemplos que surgen de las producciones en español −Nicolás Guillén, Fayad Jamís, Manuel del Cabral, entre otros−, más conocidas entre nosotros, y de obras referenciales como las del jamaiquino Claude McKay −también de participación intensa en el Harlem, años '20− y Derek Walcott, de Santa Lucía, en lengua inglesa. La presencia de voces de la plenitud de Aimé Césaire y Edouard Glissant, de Martinica; de Jacques Roumain, Anthony Phelps y Felix Morisseau-Leroy, de Haití; y, dentro del mismo plano de irradiación, de Leon Gontran Damas, de Guayana, hablan de un panorama tan vasto y singular como encendido, también en polémicas político- culturales e ideológico-lingüísticas como las que se han venido sucediendo. El hecho de haber sido Haití un país ocupado durante el lapso 1915-1934 por tropas de los EE.UU. y el correlato de dictaduras feroces como la de Papa Doc, y el ejemplo tajante de que Martinica, Guadalupe y Guayana, entre otras islas y territorios, son aún cotos del más prolongado colonialismo, develan en gran parte el origen de los fundamentos de una poesía variada, de raigambre estremecida y, a la vez, substanciosa en su disposición firme hacia una cultura de opresión y aplastamiento. Así, en la poesía han confluido, de modo decisivo, los rasgos desgarrados de identidad, y la búsqueda de identidad, en las diversidades profundas de cada geografía, unidas, asimismo, por un pasado en común de esclavitud, plantación y desarraigo, bajo el rigor de una misma lengua. "Soy negro, y toneladas de cadenas, tormentas de golpes, ríos de 187 Eduardo Dalter y María Renata Segura. Investigación: (Revista Isla Negra) 231 escupitajos, chorrean sobre mis hombros", escribiría el pensador y psiquiatra martiniqués Frantz Fanon promediando el siglo XX. Por cierto, desde la palabra convocante de Roumain y la aparición de la revista L'Etudiant Noir (creada por Césaire, Gontran Damas y el senegalés Leopold Senghor), en Fort-de-France en 1934, en los inicios del movimiento de la negritud, a la fundación del grupo Haïti Littéraire, en Port-au-Prince, en 1962, en momentos de la más irracional represión; y la rispidez sostenida en manifiestos y divergencias (F. Morisseau-Leroy, R. Confiant, entre otros); se eslabonan las instancias e hitos de un ámbito articulado en fragmentaciones y en ebullición permanente. La vitalidad que señaláramos; la expresión medular de una intimidad lacerada; parches y ritmos viscerales de herencia africana y mixturados en un propio devenir; follajes y destellos de antiguas culturas; y un mar presente, obsesivamente presente, constituyen el cuerpo tenso de una poesía esencialmente reveladora, aún por escuchar, aún por descubrir, a la sombra de este tiempo de profunda crisis filosófico-moral en Occidente. Además de los poetas que integran esta muestra, merecen destacarse las obras de Jacques Viau (Port-au-Prince, 1942 - Santo Domingo, 1965); Villard Denis/ Davertige (Port-au-Prince, 1940 - Montreal, 2004); René Depestre (Jacmel, Haití, 1926); Guy Tirolien (Pointe-à-Pitre, Guadalupe, 1917) y Sonny Rupaire (Capesterre-Belle-Eau, Guadalupe, 1941 - Pointe-à-Pitre, 1991), entre las de mayor gravitación. Martinica. Aimé Césaire Y, sobre todo, mi cuerpo, lo mismo que mi alma, guardaos de cruzaros de brazos en actitud estéril de espectador, porque la vida no es un espectáculo, porque un mar de dolores no es un proscenium, porque un hombre que grita no es un oso bailando. Versión en español: José M. Valverde Edouard Glissant Los hombres salen de la tierra, con sus rostros demasiado fuertes y el apetito de sus miradas, sobre la veladura de sus claridades Las mujeres marchan delante de ellos, la isla pronto se torna mujer Apiadada de sí misma pero crispantesus desesperaciones en su corazón desnudo La isla entera es una piedad, que sobre sí misma se suicida De Un champ d'iles (1953). Versión en español: Rafael Lozano 232 Haití. Jacques Roumain África he guardado tu recuerdo, Áfricaestás en mí como la astilla en la herida, como un fetiche tutelar en medio de la aldea. Haz de mí la piedra de tu honda, de mi boca los labios de tu llaga, de mis rodillas las columnas rotas de tu humillación, Sin embargo, no quiero ser más que de vuestra raza obreros campesinos de todos los países, obrero blanco de Detroit, peón negro de Alabama, pueblo innumerable de las galeras capitalistas, el destino nos yergue hombro con hombro, y renegando del antiguo maleficio, de los tabúes de la sangre, pisamos los escombros de nuestras soledades, Si el torrente es frontera, arrancaremos al declive su cabellera irrestañable. Si la Sierra es frontera, romperemos la mandíbula a los volcanes, que refuerzan las Cordilleras, y la llanura será la explanada de la aurora, donde unir nuestras fuerzas descuartizadas, por la astucia de nuestros amos. Como la contradicción de los rasgos, se resuelve en la armonía del rostro, proclamamos la unidad del sufrimiento, y de la rebelión de todos los pueblos, en toda la superficie de la tierra, y mezclamos el cemento de los tiempos, fraternales en el polvo de los ídolos. De Bois d'èbéne (1944; edición póstuma). Versión en español: José M. Valverde De Viaje a la luna. (Fragmento). Felix Morisseau-Leroy Me voy a hacer un viaje a la luna, Aquí no puedo más seguir sufriendo, Por acá las cosas van muy mal. Me voy de viaje a la luna. Me dijeron que ahí es distinto: Nada de gente buena ni gente mala. Nada de gente instruida ni gente tonta. Nada de gente de ciudad ni gente de campo. Todos son ciudadanos de la luna. Todos hablan la misma lengua. No aguanto más aquí. La Civilización me está terminando. La Civilización me está descerebrando. A mí alrededor no veo más. Que gente matándose. La Civilización está acabando con la humanidad. Me voy a vivir a la luna. Me dijeron que ahí hace buen tiempo. La Civilización ocurrió ya hace mucho… Voyage dans la lunefue escrito en 1950.Versión en español: María Renata Segura 233 Frank Etienne Haití innegable, brillantemente, ha encarnado los grandes ideales de justicia, de dignidad y libertad. Haití de pie sola en esa época, dolorosamente sola, patéticamente sola frente al orden esclavista. Haití rompedora de cadenas. Haití violadora de tabúes. Haití ladrona del fuego sagrado. Haití prometeica de gestuales subversivos y de gritos de audacia que quiebran la fascinación de la trampas. Haití enigmática por quien llega el escándalo. De Dans l'urgence de la parole active. Versión en español: María Renata Segura Guadalupe. Ernest Pépin El instante abre la pulpa del poema, mi boca fermenta en las cubas, del tiempo muerto ninguna vigilia, anula, la sorda marea de la memoria. De Boucan de mots libres (1991). Versión en español: María Renata Segura Guayana. León Gontran Damas Contra nuestro amor que no quería más, que ser bello como un cuernito de luna, en medio del cielo, a medianoche, y puro como la primera risa de un recién nacido, y verdadero como el verbo ser, y fuerte como la Muerte de donde nos viene toda vida. Contra nuestro amor, que soñaba vivir al aire libre, que soñaba vivir su vida, vivir una vidaque no fuera, ni vergonzosa, ni leprosa, ni trucada, ni traqueteada, ellos invocaron a Noéy Noé llamó a Matusalén, entonces Matusalén sacó del arsenal, todo el oropel todos los tabúes, todas las prohibiciones con iluminación roja. Cuidado. Aquí Peligro. Desvío. Coto reservado. Terreno privado. Espacio reservado. Prohibido entrar. Ni perros ni negros sobre la grama En Babel, Nº 3; Caracas, 1991. Versión en español: Aura Marina Boadas. Algunos datos de los poetas incluidos 188 188 Algunos datos de los poetas incluidos: Aimé Césaire nació en Basse-Pointe, Martinica, en 1913. Edouard Glissant nació en Bezaudin, Sainte-Marie, Martinica, en 1928. Poeta, filósofo, dramaturgo. Fue alumno de Aimé Césaire en Fort-de-France. Su trabajo crítico acerca de la realidad cultural caribeña es de presencia insoslayable. Poèmes complets apareció en París en 1994. Ernest Pépin nació en Lamentín, isla de Guadalupe, en 1950. Jacques Roumain nació en Port-au-Prince en 1907. Poeta y narrador. Fue asesinado en plena lucha política en 1944. René Philoctète nació en Jérémie en 1932. Leon Gontran Damas nació en Cayena, Guayana francesa, en 1912. Uno de los creadores del movimiento de la negritud. 234 II.2.5.4.Lo negro en la producción literaria dominicana: Re-emergencia del racismo con nuevos parámetros. Intrínsecamente al análisis de la problemática de la afrodescendencia en la literatura latinoamericana, se ubica el examen de la poesía negra, negroide o negrista en el ámbito psicosociológico y sociocultural, desde los cuales se retoma el racismo con nuevos parámetros. Por una parte como narrativa del espíritu de resistencia y coraje y por la otra como escenario reivindicativo y de rebelión, donde sigue siendo motivo de reminiscencia la situación de opresión del negro, reflejada en los poemas y otras variantes literaria, y consecuentemente, se puede observar también la expresión del racismo, blancofilia y negrofobia desde un matiz subliminal. El tema negro en la literatura dominicana se localiza a principios del siglo XX con la poesía de Manuel del Cabral. Aportando una poesía con una mirada compasiva por la condición degradante del esclavo, es decir en la relación negro-esclavo. “Hombres negros pican sobre piedras blancas, tienen en sus picos enredado el sol. Y como si a ratos se exprimieran algo. Lloran sus espaldas gotas de charol” Hay otros poetas que han utilizado lo negro y la negritud como fuente de lirismo y denuncia, entre los que se citan a: Domingo Moreno Jiménez y Pedro Mir. Podría decirse que en la expresión de la poesía afro-dominicana hay una reafirmación por la herencia negra; tratando de convertirse en instrumento de concientización y revaloración de la negritud. El tema negro no sólo es tratado en la poesía “culta”, sino también, en la poesía popular: Si el negro te causa epanto, no le muestre tu nobleza, de negro viten la iglesia ei jueve y ei vieine santo; de negro ponen ei manto, en aquei sagrado aitai, jata ei sábado a su hora, y para entrai a la gloria, todo seno de un iguai. Antes del siglo XIX la historia se limitaba, más bien, a la narración anecdótica, como un cuento; en el que los actores principales, la mayor de las veces, eran los europeos- españoles y criollos, salvadores del continente americano. Cuando se toca la esclavitud de los africanos, se hace con la marcada intención de justificarla. Lo negro, como figura literaria es tratado con el rigor que amerita, como narrativa socio-histórica en todo el discurrir del siglo XV al XIX, abarcando la primera mitad del siglo XX.Esta se relata poéticamente, empleando los recursos de la narrativa 235 contemporánea, expresando la perspectiva hegemónica, del blanco con predominio sociopolítico y cultural dominante, y la otra cara del rostro de esa realidad: la situación del negro y del afrodescendiente sometido, dominado; razón por la cual el tema negro, remite a la trata y a la esclavitud, dicho tema es frecuentemente soslayado, es dejado de lado, solo citado cuando es ineludible su tratamiento, en ese caso, se hace en forma anecdótica, atávica y descriptiva, o en el mejor de los casos folclórica. Así, vemos el racismo en la producción literaria dominicana II.2.5.5.El racismo en la producción literaria dominicana Podría pensarse y hasta afirmarse que en virtud de nuestra composición afrohispánica, los dominicanos no somos racistas. Pero en realidad no sucede así 189 . El negro siempre ha sido discriminado en Santo Domingo, y tan acentuado está el prejuicio racial en el subconsciente de los dominicanos, que hasta las personas de piel oscura rechazan y odian al negro, o lo que es lo mismo, tienden a autodiscriminarse. En torno a este juicio, Sócrates Nolasco llegó a decir que “el negro dominicano es mentalmente blanco”. Citado por Bruno Rosario Candelier (1977) 190 .Mientras que para el brillante declamador e intérprete de la poesía negroide, Carlos Lebrón Saviñón, “el primer discriminador del negro es el propio negro”. Es como si al sentirse negro, en su rostro se dibujara el dolor que ese hecho le produce. Por eso canta el poeta: Negra Pulula, que bien, que planchas la ropa ajena, ¡Cuándo plancharás tu cara, mapa de penas!. Nuestro sueño dorado es llegar a ser blancos y con semejante actitud, mostramos un profundo desconocimiento o no resistimos a reconocer las verdaderas raíces biológicas y culturales que nos dieron origen. Ya lo dijo poéticamente nuestro gran cantor popular, Juan Antonio Alix: Todo aquel que es blanco fino, jamás se fija en blancura, y el que no es de sangre pura, por ser blanco pierde el tino... Es bien sabido que el otrora dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, autor de la horrible masacre de más de quince mil haitianos ejecutada en 1937, y entre cuyos abuelos se registran el capitán español José Trujillo Monagas y la haitiana Luisa Erciná Chevalier, revivió el culto a lo hispano, bastante resquebrajado a partir de la derrota de 189 Domingo Caba Ramos(,,,) 190 Bruno Rosario Candelier. Lo popular y lo culto en la poesía dominicana, 1977, pág. 272). 236 las fuerzas anexionistas españolas (1863 - 65), y lo utilizó como uno de los instrumentos o rasgos ideológicos sustentadores de su esquema de dominación política. La exaltación de los valores hispánicos - apunta el sociólogo Franklin Franco - fue una herencia recogida con toda fidelidad por el sistema ideológico del trujillato. Incluso desde el punto de vista personal, Trujillo intentó buscar su ascendencia hispánica, al tiempo que mantenía permanentemente una intensa campaña propagandística dirigida a mostrar al pueblo la unidad cultural entre la República y su vieja metrópolis 191 No es extraño, pues, que uno de los más cercanos colaboradores del tirano, el doctor Joaquín Balaguer, se expresara en parecidos términos al afirmar que Santo Domingo es el pueblo más español de América 192 . Entiende este autor, quien extrañamente niega la existencia del prejuicio racial en la República Dominicana, que “nuestro origen racial y nuestra tradición de pueblo hispánico, no nos deben impedir reconocer que la nacionalidad se halla en peligro de desintegrarse si no se emplean remedios drásticos contra la amenaza que se deriva para ella de la vecindad del pueblo haitiano”, que “el contacto con el negro ha contribuido, sin ningún género de dudas, a relajar nuestras costumbres públicas” (pág. 45), que “una gran parte de los negros que emigran a Santo Domingo (Pág. 49) son seres tarados por lacras físicas deprimentes”, transmisores de las enfermedades más repugnantes, así como los verdaderos causantes “de la corrupción de nuestras costumbres patriarcales”. Y no es extraño que el mismo Balaguer justificara la espantosa matanza de haitianos llevada a cabo por Trujillo argumentando que: La República, para poder subsistir como nación española, necesita afianzar las diferencias somáticas que la separan de Haití... 193 . Trujillo, que no desperdició recurso alguno para demostrar al país y al mundo que por sus venas no corría sangre africana, sino exclusivamente española, jamás hizo alusión, ni mucho menos sus fieles acólitos, a las raíces haitianas que sirvieron de punto de apoyo a su árbol genealógico. Mucha razón tuvo al respecto el ya mencionado “Cantor del Yaque”, cuando en la segunda mitad del pasado siglo condenó semejante comportamiento en una de sus más famosas y conocidas décimas: El blanco que tuvo abuela, tan prieta como el carbón, nunca de ella hace mención, aunque le peguen candela. 191 (Historia de las ideas políticas en la República Dominicana, págs. 121 - 122). 192 (La Isla al Revés, 1983, pág. 63). 193 (La realidad dominicana, 1947, pág. 115). 237 II.2.5.6. Incremento del prejuicio racial. Cuando el negro fue colocado por el colonizador en el lugar más bajo de la escala social, los prejuicios de clases que contra él se abatieron fueron fácilmente desdoblados en prejuicios raciales. (Hugo Tolentino Dipp). El prejuicio racial del pueblo dominicano, que como ya apuntamos tuvo su punto de partida en la época de la colonia, parece haber cobrado su mayor fuerza a partir de la proclamación de la Independencia Nacional. Al menos eso es lo que se desprende de las declaraciones ofrecidas por muchos de los intelectuales y especialistas que han abordado tan importante asunto. “La guerra que tuvo que librar el pueblo dominicano- dice el poeta y ensayista Abelardo Vicioso - para defenderse de las constantes agresiones del ejército haitiano dejó una secuela de odios contra el país vecino, que las clases dominantes se han esforzado en prolongar hasta nuestros días”. (Vicioso, Abelardo, El freno hatero en la literatura dominicana. Primera Edición, 1983, pág. 167). Los propulsores de la Independencia, imbuidos por sus sentimientos patrióticos o nacionalistas, orquestaron un movimiento propagandístico de carácter antihaitiano mediante el cual se buscaba destacar los más negativos atributos del hermano país, así como las agresiones que de él recibimos, y justificar, al mismo tiempo, la intervención de países civilizados como España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Ese nacionalismo de los llamados separatistas, Franklin Franco lo describe con las siguientes palabras: Ese corrompido y falso sentimiento nacionalista que traducía en el fondo un profundo prejuicio racial fue un arma verdaderamente eficaz para el desarrollo aquí del pensamiento colonialista de la oligarquía gobernante 194 , (Franco, Franklin J. Santo Domingo: Cultura, política e ideología, 1979. Pág. 90). La propaganda antihaitiana utilizó la prensa y la literatura como medios eficaces y poderosos para difundir sus ideas. Esta literatura antihaitiana - agrega Abelardo Vicioso- contribuyó a degradar la conciencia nacional, creando un prejuicio contra el pueblo vecino con profundas raíces en el dominicano, que aún resulta difícil arrancar. (Obra Cit., págs.169-170). Importante es subrayar que la propaganda en contra del pueblo haitiano fue obra no sólo de los intelectuales más conservadores y reaccionarios de la época, sino también de 194 Franco, Franklin J. Santo Domingo: Cultura, política e ideología, 1979. Pág. 90) 238 prominentes miembros de la Sociedad Trinitaria, entre los que se distinguen el poeta Félix María del Monte ( 1819 -1899 ) . A este trinitario se le atribuye haber compuesto el primer himno nacional dominicano que nuestra historia literaria registra con el título de Canción dominicana o Himno de la Independencia. Pero más que un himno dominicano, la referida pieza, por su contenido, más bien puede considerarse como un canto antihaitiano y prohispánico a la vez, carente por completo de un genuino sentimiento dominicanista. Este planteamiento puede justificarse analizando la primera estrofa del himno, en cuyo primer verso el autor llama españoles a los dominicanos:¡Al arma, españoles! ¡Volad a la lid! ¡Tomad por divisa"! ¡Vencer o morir!. El antihaitianismo y discriminación racial en las creaciones de Félix María del Monte se perciben con mayor vigor en los siguientes versos tomados de sus Cantos dominicanos, en los cuales el poeta y patriota describe así a los haitianos: Quien tiene lazos de unión, con esos diablos sañudos, que beben sangre y desnudos, en pacto con Belzebú, bailan su horrible vudú, y comen muchachos crudos. Todavía muchos dominicanos mantienen viva la creencia de que los haitianos son brujos, tienen pactos con el diablo y practican la antropofagia, esto es, comen niños; y todavía persiste la práctica de exhibir el sentimiento nacionalista del pueblo dominicano envuelto en el traje del antihaitianismo. II.2.5.7.El prejuicio racial en nuestros días. Negra Pulula, que bien, que planchas la ropa ajena. ¡Cuándo plancharás tu cara, mapa de penas!.(Manuel del Cabral). El sentimiento antihaitiano sustentado y propagado por los escritores de la Independencia fue desarrollándose paulatinamente hasta crear en el subconsciente de los dominicanos un fuerte prejuicio contra los haitianos o cualquier persona de piel negra. Ese rechazo al negro, con mayor o menor intensidad, continúa vigente desde la época de la colonia no sólo en Santo Domingo, sino también en otros pueblos de América, como se revela en el popular poema “Angelitos negros” en el cual su autor, el poeta 239 venezolano Andrés Eloy Blanco, eleva un canto de dolor y lamento ante el pintor que no incluye al negro en su obra de arte: Pintor de santos y alcoba, pintor sin tierra en el pecho, que cuando pintas tus santos, no te acuerdas de tu pueblo, que cuando pintas tus vírgenes, pintas angelitos bellos, pero nunca te acordaste, de pintar un ángel negro. La prueba más evidente de que en Santo Domingo hay prejuicio contra el negro, podemos encontrarla en la literatura folklórica dominicana, la cual comprende un considerable número de expresiones, refranes, coplas, décimas y sentencias que aluden ofensiva y despectivamente a los distintos rasgos del negro. En la imaginación colectiva, el color negro se asocia al mal, al crimen, al infortunio y al mismo diablo. Carlos Esteban Deive, domínico - español versado en asuntos étnicos, dice al respecto: “La relación entre el Diablo y el negro es antigua, y ya hemos señalado que aparece en la Edad Media. La imaginería religiosa medieval describe al Diablo como un negro feo, de cuernos y cola” (Revista ¡Ahora! No. 706. 1977, pág.). Cuando a alguien se le hace imposible materializar sus proyectos, de él o ella se afirma que tiene una suerte negra o un destino negro. Si se le presagia un porvenir negativo, comúnmente se le dice que su futuro es negro. Cuando una persona de piel morena comete un acto de travesura o reñido con las buenas costumbres, de inmediato se escucha la frase discriminatoria: no puede negar que es prieto. En franca oposición al negro, el color blanco es para el común la gente sinónimo de puro, luminoso, inocente e inmaculado. Las personas de nobles sentimientos tienen el corazón blanco, pero cuando sus ideas y actitudes son malsanas y perversas, entonces suele decirse que tienen el corazón negro. Si tiene la piel oscura y se ha distinguido por su buen proceder en beneficio de los demás, se dirá enseguida que es un negro con el corazón blanco. O también es común escuchar la siguiente expresión:" Ese solamente es prieto...", que sería lo mismo decir: todas sus cualidades son apreciables; su único defecto es ser negro. Podemos constatar en los juicios precedentes que el enfrentamiento entre blancos y negros, no es más que la viva expresión de la eterna y clásica lucha entre el bien y el mal. Los blancos representan al bien, y a los negros se les pinta como los genios del mal. Se puede demostrar igualmente en “Yelidá”, monumental poema de carácter étnico-social compuesto por Tomás Hernández Franco. (1904-1952). 240 El poema nos presenta el enfrentamiento entre dioses europeos y africanos. El tratamiento afectivo que en el texto se les da a ambos dioses, favorece siempre a los primeros en detrimento de los segundos. Los dioses blancos son inocentes, pacíficos e inofensivos y aparecen descritos con los más tiernos calificativos: Son dioses, “infantiles” y “viejecillos”, “dioses de algodón y de manzana” que “resbalan y juegan con las flores”. En cambio, los dioses negros aparecen como comedores de hombres, dictadores y venenosos; dioses rencoristas, rabiosos y estupradores, como Badagris que es capaz de violar “a todos los niños en el vientre de las madres dormidas”. A la luz de esta descripción algunos críticos estiman que el poeta denigra a los dioses africanos al tiempo que reivindica a los blancos noruegos. Como afirma José Alcántara Almánzar: “Del tratamiento que ambos grupos reciben se llega a la conclusión de que hay un velado racismo en “Yelidá” (Alcántara Almánzar, José. Estudios de poesía dominicana, 1979, Ed. Alfa y Omega; Pág. 147). II.2.5.8.Refranero negro dominicano. La paremiología dominicana contiene importantes muestras en las que se ataca y denigra a los negros. Veamos algunos de los más populares refranes: “El negro es comida de puercos” “El prieto es prieto” “El negro que no la hace a la entrada, la hace a la salida” “¡Tenía que ser un negro...!” “El negro es como la guinea, que siempre tira para el monte” “El negro no es gente” Resulta importante destacar que hasta los órganos del cuerpo humano adquieren connotaciones especiales dependiendo del color que tenga la persona que los posea, mientras el blanco posee labios, el negro lo que tiene es chembas o bembas. 241 II.2.6 El prejuicio racial en la poesía folklórica dominicana 195 . Se observa el prejuicio racial en la poesía folklórica dominicana, mediante las alusiones más degradantes, satíricas y ofensivas relativas a los rasgos físicos, morales y espirituales del negro, estos aspectos y actitudes, se pueden captar en muestras extraídas de nuestra poesía folklórica. Son muy escasos los rasgos del negro que no son objeto de desprecio, burla y ataque en las dos principales manifestaciones del folklore poético dominicano: la décima y la copla anónima. Para las mentes racistas, el pelo “bueno” (cabello estirado o liso) es propio del blanco, mientras que el “malo”(cabello ondulado o rizado) pertenece al negro. Así queda expresado en la siguiente copla: “Ayer te mandé un pan blanco, y un arenque pa’ que cene, y no te mandé pimientas, porque tu cabeza tiene.” Tanto en nuestro país como en otros afroamericanos los labios del negro reciben el despectivo nombre de bembas o bembes. Una copla dice: “En la puerta de mi casa, hay una mata de bambú, donde beben mis amigos, no bebe un negro bembú”. Cuando el general Ulises Heureaux (Lilís) gobernó la República Dominicana, muchos dominicanos se apoyaron en su color negro para molestarlo y mortificarlo con términos y expresiones que se referían a su persona en forma peyorativa. De él se llegó a decir que era brujo, que se volvía galipote y que estaba “untado”, o sea, preparado para que a su organismo no penetraran las balas. En cierta ocasión una señora de la alta sociedad lo confundió maliciosamente con un “nublado”. Ni siquiera con su muerte se le dejó tranquilo, como se refleja en esta socarrona y mortificante copla: “De los bembes de Lilís, sabiéndolos compartir, salen dos tocinos gordos, muy sabrosos para freír.”. 195 Referencia del estudio publicado por Domingo Caba Ramos. http://www.blogger.com/profile/08079245191477453357 242 ¿Para qué fue creado el negro? Tres coplas en variantes diferentes tratan de responder la pregunta. En ellas es fácil notar la relación Negro–Diablo: La primera dice: “El negro lo hizo Dios, para completar un grupo, y el negro salió tan bruto, que el diablo se lo llevó”. Esta segunda variante es bastante parecida a la primera: “El negro lo mandó Dios, para completar un grupo, pero lo encontró tan bruto, que al diablo se lo entregó”. En la tercera copla se alude indirectamente a la condición de esclavo de que fue objeto el negro por parte de los conquistadores españoles: “El negro lo hizo Dios, para servirles a los blancos, y después que va pa viejo, de cuco pa los muchachos.” La asociación del negro con el diablo logra su más sólida expresión en la copla que dice: “El blanco es hijo de Dios, y el mulato de san Pedro, y al negro lo engendró el diablo, para tizón del infierno.” Al negro, como se aprecia en las coplas que siguen, siempre se le ha querido presentar como un ser bruto, tonto, idiota y sin importancia; comparable por consiguiente, a elementos desechables o a seres irracionales de la realidad: “El negro y la sica de vaca, son dos cosas parecidas, que por fuera está reseca, y por dentro resumida” “El negro por justa ley, y por su mala conducta, debe andar con una tusa, limpiándole el rabo al buey.” “El negro y el mulo son, según se dice, parientes, el mulo por sus resabios, y el negro por creerse gente". La mezcla del negro con el blanco parece ser incompatible. Esto sólo puede ocurrir cuando el blanco piensa obtener del negro algún beneficio. Muestra de esta idea se extrae de la presente estrofa: “Si ves a un blanco comiendo, de un negro en su compañía, o el blanco le debe al negro, o es del negro la comía”. El estado de inferioridad social del negro aparece plasmado o sugerido en este par de epigramas: “Negro no se sienta en silla, ni tampoco en taburete, también mis auroras, son auroras negras”. (Juan Sánchez Lamouth). En síntesis, hay quienes sostienen que en la República Dominicana no existe la discriminación racial. Los que así opinan justifican su punto de vista argumentando que 243 el negro criollo tiene cabida en los diferentes círculos sociales que convergen en nuestro país, tales como clubes, negocios, partidos políticos, etc. Las muestras que hemos presentado, sin embargo, nos permiten refutar tal planteamiento y reafirmar nuestra tesis original: todos los dominicanos, sin importar el color de la piel, somos racistas. Heredamos un complejo étnico que por estar alojado en la zona más profunda de nuestra conciencia, ignoramos su presencia, originándose, de esa manera, la falsa creencia de que en nuestra mente y en la de los demás no existe el prejuicio contra el negro, plantea Domingo Caba Ramos (…). Pero no sólo en Santo Domingo. En el folklore literario cubano, venezolano y colombiano se registran puyazos (indirectas) poéticos dirigidos directamente a la epidermis del negro: “Me puse a lavar un negro, a ver qué color cogía, mientras más jabón le echaba, más cenizo se ponía.” “La negra que se echa polvo, y viste de muselina, parece troncón quemado, cubierto por la ceniza.” Y también coplas como la que sigue, en la cual un cantor venezolano relata su infeliz experiencia amorosa: “Queriendo estuve a una negra, un verano y un invierno, y me parece que estuve, diez años en el infierno.” La relación sentimental del blanco con el negro es ironizada de manera punzante por otro coplero venezolano:" La mujer que por locura, tiene un negro por amante, aunque el sol esté radiante, siempre ve la casa oscura." El profesor e investigador cubano José Juan Arrom reconoce, sin embargo, y nosotros compartimos sus planteos, que el tono del improperio se eleva según la proporción de las llamadas personas de color en cada región. De ahí que en aquellos países de América donde la densidad de la población negra es escasa o moderada, “el puyazo es usualmente ligero y no deja escozor”, apunta el precitado autor. Y acto seguido argumenta: “... en cambio en Santo Domingo, que posee un alto índice de habitantes negros y ha sido dominado por gobernantes negros más de una vez, el insulto se hace caustico y deja llagas” (“Certidumbre de América”, 1971, pág. 137).En otras palabras, el sentimiento antinegrista está aquí más acentuado. Tan consolidado está ese prejuicio en nuestro país, que de las muestras poéticas investigadas sólo encontramos una en la que el negro es visualizado con cierto grado de defensa y simpatía: “Negro, no te pongas bravo, porque te digan ladrón, que los blancos también roban, cuando tienen la ocasión.” http://www.blogger.com/profile/08079245191477453357 244 II. 3. Acerca de la blancofilia y la negrofobia El fenómeno del prejuicio étnico-racial, como problemática social incide en las diferentes formas de discriminación negativa efectuada hacia individuos, pueblos y grupos sociales de descendencia africana, en un fluctuar abstracto-concreto frecuentemente mecánico-inconsciente que se manifiesta en nuestra región. Tal y como se ha descrito, la blancofilia y la negrofobia plantean en su esencia contradictoria una diversidad de perspectivas, unos variados ámbitos y unas especificidades importantes en el discurrir empírico-científico de la psicosociología, que obliga a retomar permanentemente el escenario de realización social implícito en la esfera sociocultural; polarización y ambivalencia que se expresan mediante actitudes, comportamientos y prácticas en la sociedad dominicana. Paradójicamente la asociación de aspectos psicosociales entre la afrodescendencia y la negritud en nuestros pueblos viene dada desde su origen. Es ampliamente conocido que…a través del Atlántico negro, como titula su libro Paul Gilroy 196 , millones de hombres libres en África, vueltos esclavos en América, fueron violentamente reclutados y embarcados, No queda ya la menor duda que once millones de africanos fueron hacinados en los barcos negreros europeos que surcaban las costas de África Occidental. Donde alrededor de diez millones sobrevivieron a la travesía, citando a Walvin, (2003) 197 . También es confirmada la noción generalizada desde estudios socio-históricos, económicos, políticos y socioculturales, que este proceso fue cíclico y coyuntural, así, la colonización, desde esa perspectiva, no fue un proceso homogéneo en las Américas. Fanón 198 (1958)explica que: …nada hay a priori para suponer la existencia de un pueblo negro, Las concesiones que hemos hecho son ficticias, filosófica y políticamente no hay un pueblo africano sino un mundo africano(p. 27), por cuanto, la existencia de la controversia entre lo africano, la esclavitud y la negritud, han sido creadas desde un ejercicio de poder hegemónico, con fines exclusivamente de perpetuar el control, poder y dominio que coyunturalmente favoreció el sistema de producción esclavista, 196 Gilroy, P. (1993): The Black Atlantic: Modernity and Double Consciousness. Cambridge, Harvard University Press. 197 Walvin, (2003) 198 Fanón… 245 determinante en la estructuración en clases sociales de las poblaciones conquistadas y sometidas, por su color de piel en la decadencia de su reinado. La jerarquía del color, y la aplicación de una caracterización proveniente de la antropología física clásica, plantea Marvin Harris 199 (1964), permiten destacar que: …La realidad es que resulta prácticamente imposible establecer una clasificación precisa y científica de las razas a partir del color de la piel. En primer lugar, porque, la mayoría de los seres humanos no son ni muy claros ni muy oscuros, sino de piel morena. La piel extremadamente clara de los europeos del norte y sus descendientes, y la muy negra piel de los centroafricanos y sus descendientes, son adaptaciones especiales. Los ancestros de piel morena pueden haber sido comunes para los negros y los blancos contemporáneos desde hace 15.000 ó 20.000 años. En el camino de la independencia, el mapa antillano de la posguerra muestra estados independientes y colonias o posesiones, y un movimiento intelectual y político que debe pensar la descolonización de las Antillas en el marco de la departamentalización colonialista impuesta; la segmentación de la población que respecto del desdén por los negros y sus descendientes implicaba expandir la imaginación. Por ejemplo, “en la República Dominicana, la ley declara que los dominicanos son una población compuesta por blancos e indígenas americanos, todo ello a pesar del genocidio perpetrado por los conquistadores españoles contra los indígenas desde los tiempos de Colón. En efecto, el argumento es que no hay mulatos en República Dominicana (Gordon, 2009, p. 232). La confusión respecto de ¿quiénes somos? acude al proceso violento-genético (Segato, 2003), en las contradicciones que cada uno tratará de resolver. Comenzando con lo que Lewis Gordon (2009) 200 señala respecto de “la palabra “mulato”:“...Algunas comunidades tratan de resolver la contradicción mediante la pura identificación con los blancos. En Puerto Rico, por ejemplo, existen muchos poemas con el estribillo: Dices que eres blanco, ¿pero dónde está tu abuela?, lo que alude a una historia de la inyección de blanquitud en la población negra, que al mismo tiempo contradice la 199 HARRIS, Marvin, Patterns of Race in the Americas (Nueva York, 1964). 200 Lewis Gordon… 246 reivindicación de pureza (blanca) y nos presenta una memoria nada poética de dicho pasado” (p. 232.). A este respecto Duncan Quince (2001, p. 218) 201 , propone en sus planteamientos una visón a tomar en cuenta, cuando expresa: …Lo que voy a decir es válido en general para América Latina. Nosotros tuvimos una herencia colonial con un sistema de castas, las ideas asociadas a él sí permearon a todos. Del sistema de castas heredamos la teoría del blanqueamiento que permitía a las familias blanquearse en seis generaciones. Hoy en día esto se nota a la hora de apreciar a los seres humanos: la gente te habla de facciones finas lo que significa facciones europeas. Eso está allí en el fondo, cuando te dicen: Es tan linda, no parece negra. Otro elemento es la eurofilia, que es la admiración casi enfermiza por ciertos valores culturales europeos. Esa admiración ha estado en nuestra historia y sigue vigente: hace unos años un ingeniero escribió en el periódico preocupado porque existía la posibilidad de traer Inmigrantes blancos (vietnamitas) y decía que un buen costarricense no puede pensar en la posibilidad de desmejorar nuestra raza. Aún se cree que el costarricense por antonomasia es blanco. El tercer elemento es la etnofobia, temor por la diversidad, por nuestras etnias; un temor muy grande al pensar que la diferenciación atenta contra la unidad de la nación. No se puede ser afrocostarricense porque es peligroso; hay que ser costarricense. La diferenciación va contra la idea de que somos igualiticos; ser igualiticos es ser blancos, católicos y hablar español, entre otras características. Estos elementos son las tres patas del banco sobre las cuales se sostiene el racismo costarricense, que es lo mismo en toda nuestra América morena impregnada de mestizaje. El mestizaje no implica esconder la herencia ni eliminar la diversidad de cada uno de los sectores. (Duncan, 2001:220). Se trata de la creación y la asimilación como una visión avanzada, que erradique de una vez por todas, el racismo real, y sepulte todas las secuelas de la esclavitud, de las castas, del social darwinismo, de la etnofobia y de la eurofilia. “(Ibid. p. 224). 201 Duncan, Quince. (2001).Contra el silencio. Editorial Universidad Estatal a Distancia, San José Costa Rica. 247 Estas dimensiones de la blancofilia y de la negrofobia que se logran identificar como aspectos relevantes de la problemática en este estudio, tratan de vincular la defensa de unos argumentos racialistas promovidos por sectores hegemónicos, valga la redundancia, muy bien posesionados en el aparato político ideológico de nuestras repúblicas; con ese modelo colonialista, que viene adjunto a un pasado histórico común a lo latinoamericano y a la trata de esclavo, definido en el contexto dominicano desde el pensamiento social dominante. Los aspectos referidos, se destacan en las relaciones cotidianas con las que interactúan nuestras poblaciones, a través de las actitudes individuales y grupales,mostrando una arcaica y sobrevalorada posición eurocéntrica, como una faceta de la blancofilia, y renegando e infravalorando la otra cara de la moneda la negrofobia, en la irreversible convergencia de diversos componentes étnicos, incluyendo la multiplicidad la composición étnico-africano y sus derivaciones, actualmente llamada afrodescendencia, en el perfil de la dominicanidad. De estas subjetividades se crea una conciencia colectivizada que se debate en la disyuntiva sobre la negación de lo que se es y sobre la afirmación de lo que no se es, dinámica de aceptación y rechazo, que traza la esencia de la legitimación de esas percepciones como desigualdades, provenientes del prejuicio entronizado como significante cultural. En este escenario, se produce el pensamiento social dominante en la realidad dominicana. Al continuar con la visión analítica, se identifican otras expresiones racistas que colocamos como parte de los hilos conductores en este estudio, las cuales son fruto del imaginario colectivo y popular de las personas en su convivencia diaria, desde donde se puede captar una simple forma de transmitir una compleja ideología descalificadora de la ascendencia africana, fenotípicamente negra, morena o mulata, protegidas por la coraza de lo anónimo, en la creatividad popular, como una variante que ha buscado perpetuar el dominio y la opresión. El comportamiento y las actitudes racistas se concentran en el idiolecto local, en el plano verbal, y gestual, y en la semántica del discurso empleado, el cual suele cargarse de palabras agresivas directas o disfrazadas de humor a veces excesivo. Ejemplo: Los negros huelen mal, los negros tienen mala maña, los negros desprestigian la imagen de donde están, no tienen la culpa de ser así (son dignos de pena). 248 Los chistes, refranes y otras expresiones populares son un vehículo psicosocial ideal para estas intenciones agresivas; “blanca buena pá enrazá, negra buena pá gozá”. Reiterando, que al hacer comparaciones chistosas, desde expresiones coloquiales, frecuentemente se hace un paralelismo entre una persona blanca y una persona negra o mulata, desempeñando el mismo rol, desde cuya relación, se puede reconocer con facilidad, la dirección y el sentido de la carga prejuiciada y racista que encierran. Aunque a veces, resulte agobiante argumentar sobre estas expresiones, y hacerlas visibles, es de importancia capital, reconocer en ellas su calidad de testimonio probatorio de una realidad que está lejos de ser afrontada, por las vías convencionales por donde se proyecta. Destacando su transcendental función de perpetuación, mediante actitudes, valores y comportamientos prejuiciados, discriminatorios y racistas elaborados contra personas y grupos afrodescendientes, como formas renovadas de segregación y exclusión. En ese sentido, al develarlas pretendemos despojarlas de su benignidad y poner énfasis sobre su componente homogenizador, colectivo y endoracista; cuyas consecuentes flagelaciones, se hacen sentir más contundentemente cuando son divulgadas y usadas por las mismas personas y grupos afectados, desde los mismos sectores que de forma reivindicativa, luchan contra esa realidad. Desde esa óptica se puede inferir que el prejuicio, transformado en estereotipo, en chiste, humor o en mito, es el resultado del adoctrinamiento que busca economizar todo esfuerzo concientizador, y funciona paralelamente como una ideología, en el sentido de falsa conciencia. Dicha acción se centra en redescubrir los mecanismos conscientes e inconscientes, transformados en estereotipos y mitos y prejuicios, que aún se mantienen vigentes, para que se haga conciencia de lo solapado e invisible que puede ser el racismo en la sociedad dominicana. La secuela de los mandatos del Código Negro Carolino 202 en las sociedades coloniales generó la blancofilia y la negrofobia, como formas de endoracismo y discriminación racial. Desenlace, que no debe plantearse, como problemática social proveniente del pasado, o como un asunto polarizado entre blancos 202 Documento que se encuentra en el Archivo General de Indias, Patronato 295, No. 92.2. También se dictaron Reales Cédulas y Ordenanzas relativas a los negros en 1528, 1535, 1542, 1544, 1547 y 1768 que fueron moldeando y regulando la vida de los esclavos y libertos en la Colonia Española de Santo Domingo. 249 y negros, esclavos y esclavistas, entre opresores y oprimidos, entre ricos y pobres, sino mediante la deconstrucción de las ideologías racistas y racialistas que produjeron sectores hegemónicos en nuestras sociedades, las cuales se proyectan en la actualidad. Tomando en cuenta, que los seres humanos desarrollan una parte importante de su autoestima sobre las bases, que la sociedad ayuda a construir, esas imágenes se alimentan de los modelos colectivos aceptados como verdaderos y ciertos. Ahora bien, ¿De dónde provienen esas ciertas certezas?. Desde un enfoque bastante difundido por los historiadores tradicionales y contemporáneos, se recoge que:… Santo Domingo que fue receptora de todas las primacías, congregó el primer laboratorio social donde blancos, negros y mestizos concurrieron en estas nuevas tierras y donde se produjo el primer ordenamiento jurídico para regir tales relaciones. Es así como el 6 de enero de 1522 el Virrey de las Indias, Diego Colón y Muñiz dictó en nombre de Carlos I de España las Ordenanzas de los Negros, conteniendo veintitrés disposiciones atinentes a los negros, pero que también abarcaban a todos los blancos y canarios que eran esclavos. Plantea Moreta A. (1989) 203 , al analizar los aspectos históricos y jurídicos del Código Negro Carolino. En su Descripción topográfica y política de la Parte Española de la Isla de Santo Domingo, publicada en 1796, sobre las características peculiares de la esclavitud en el Santo Domingo Español del Siglo de las Luces: Moreau de Saint-Méry 204 expresó lo siguiente:…La población de la parte española está compuesta de tres clases de individuos: los blancos (…), los libertos y los esclavos.…Los libertos son poco numerosos si se les compara con los blancos, pero su número es considerable si se ponen en relación con los esclavos. Por un principio de religión, propio de los españoles de Santo Domingo, ellos miran como un acto de piedad, el legado de la libertad que hace un amo. Los Negros y blancos, todos mezclados. Los prejuicios de color, tan poderosos en otras naciones, donde se ha establecido una barrera entre los blancos y los libertos o sus descendientes, casi no existen en la parte española. Por eso, las leyes de las Indias españolas sobre los libertos han caído absolutamente en desuso; …solo se les sujeta a un impuesto particular, que los prohíbe ser secretarios o escribanos de las oficinas judiciales, ser notarios y hacerse servir por los indios; 203 Américo Moreta Castillo (1989). Aspectos históricos y jurídicos del Código Negro Carolino. Académico de Número de la Junta Directiva de la Academia Dominicana de la Historia. Revista CLÍO #32 p.176. 204 Méderic Louis Elie Moreau de Saint-Méry. Descripción de la Parte Española de la Isla de Santo Domingo. Barcelona, Gráficas M. Pareja, 1976, pp. 91-94. 250 prohibición de usar armas so pena de destierro perpetuo; otros que indican la pena de volver a la esclavitud, si favorecen alguna revuelta, salteamientos o robos de esclavos; hay también una ley que no permite que una liberta use prendas de oro, perlas, ni seda, ni una manta o mantilla que caiga más debajo de la cintura, so pena de confiscación de esos adornos. …A muchos criollos les repugna sin embargo, contraer matrimonio con personas de la raza de los manumisos; y para convencerse de ello es bastante ver la indignación de don Antonio Sánchez Valverde 205 , criollo, contra el señor Veuves, por haberse atrevido éste a publicar una opinión contraria en una obra suya. Esta clase de individuos está también excluida, de hecho, de casi todos los empleos civiles y militares, mientras el color de su piel indique todavía su origen; pero hay que repetirlo, la constitución política de la colonia española, no admite diferencia entre el estado civil de un blanco y el de un liberto. Es también rigurosamente cierto que la gran mayoría de los colonos españoles son mestizos, que tienen todavía más de un rasgo africano que los traicionan luego, pero que han hecho disimular un prejuicio que podría considerarse nulo. En cuanto al sacerdocio, los hombres de color son admitidos a él sin dificultad, según los principios de igualdad que son la base del cristianismo; y sólo son rechazados los negros, a los cuales los españoles no se han atrevido a ordenar sacerdotes todavía, ni obispos como han hecho los portugueses. Resulta de esta opinión un favor que se extiende necesariamente a los esclavos. …Estos son alimentados, en general como sus amos, y tratados con una dulzura desconocida en los otros pueblos que poseen colonias. Por otra parte es muy natural, ya que todo esclavo puede hacerse libre, al pagarle el precio al amo, quien no puede negarse, que la idea de verlos pasar a cada instante a la clase libre impida tratarlo con esta superioridad que existe ordinariamente entre amo y esclavo.…Así pues, la servidumbre se encuentra muy moderada, de una parte por la esperanza de verla cesar y de otra por la costumbre de confundirse, en cierto modo, con aquellos que poco antes eran todavía esclavos. Las leyes de Indias contra los esclavos fugitivos, pronuncian la pena del azote y de los grillos, esposas o cadenas. 205 Antonio Sánchez Valverde Ocaña (1729-1790), Presbítero en Madrid, natural de la Isla La Española, en 1785 publicó en su obra: La Idea del Valor de la Isla Española y utilidades que de ella puede sacar su Monarquía. 251 Los negros no pueden ausentarse sin un permiso escrito de sus amos; si ellos golpean a un blanco, pueden ser condenados a la pena de muerte y el porte de armas les está prohibido; pero esas leyes están muy descuidadas en Santo Domingo; lo que no tiene lugar con aquella que ordena que las Audiencias Reales oigan y hagan justicia a los esclavos que reclaman la libertad, pues éstas no permiten que los amos maltraten a los esclavos” 206 . Por otra parte, plantea, Gutiérrez Escudero, A., (1985, p. 54-55) 207 en su estudio Población y economía en Santo Domingo, 1700-1746. Se evidencia, que:…fue de mucha importancia el testimonio de este hombre de la Ilustración que visitó la Isla Española en la misma época en que se trató de aplicar el Código Negro Carolino, pues según su testimonio se puede inferir que éramos una sociedad donde múltiples factores incidían en que las cosas fueran algo diferentes al resto de las Indias. Hemos destacado varios fenómenos sociológicos que denota el autor y que para nosotros son elementos que puntualizan estas características que nos distinguieron, las cuales tuvieron que incidir en la no aplicación de cualquiera legislación que insistiera en la discriminación entre negros y blancos, amos y esclavos y por ende frustraron la aplicación efectiva del Código Negro Carolino. Entre estos fenómenos sociológicos tenemos que en el Santo Domingo Español:• Hubo más libertos que esclavos; se concedía la libertad como acto piadoso de última voluntad; casi no hubo discriminación, y las leyes discriminatorias contra libertos cayeron prácticamente en desuso; los criollos eran mestizos (debió decir mulatos), y algunos tenían más de un rasgo africano; amos y esclavos comían lo mismo (compartían la miseria); se descuidaba la aplicación de las leyes contra los esclavos; los esclavos eran tratados con una cierta dulzura (consideración) desconocida en otras colonias. En la práctica no había diferencias entre un blanco y un liberto, ya que la pobreza los había igualado a ambos. Autores modernos como Gutiérrez Escudero han reconocido que:…“el trato dado al africano en la parte española de la isla fue en términos generales más suave que el recibido en Saint, Domingue, y expresa que ese hecho explicaría el continuo pase de esclavos desde la colonia francesa, con quienes se formó 206 Méderic Louis Elie Moreau de Saint-Méry. Descripción de la Parte Española de la Isla de Santo Domingo. Barcelona, Gráficas M. Pareja, 1976, pp. 91-94. 207 Antonio Gutiérrez Escudero. Población y economía en Santo Domingo, 1700-1746. Sevilla, Artes Gráficas Padura, 1985, pp. 54-55. (Diputación Provincial de Sevilla). 252 el pueblo de Los Minas, concediéndoles la libertad como forma de atraerse al resto (de los esclavos) en caso de conflicto bélico con los galos”. Agrega este autor citando al historiador dominicano Roberto Cassá, que: “Las relaciones de producción permitirían al negro esclavo obtener la manumisión e incluso convertirse en pequeños y medianos propietarios, afirmando que con estos privilegios podrían multiplicarse libremente (...) 208 ”. Hay que observar también que una característica reconocida a la Colonia Española de Santo Domingo fue que su población estaba dispersa o desperdigada en los campos más que aglomerada en las ciudades. Todas estas características, ventajas y facilidades para los esclavos en la parte Española de la Isla de Santo Domingo permitieron que antes de 1684 se fundara el pueblo de negros de “San Lorenzo de Los Minas” o “San Lorenzo de los Negros Minas” (1677), en la margen oriental del Río Ozama y al norte de Santo Domingo, integrado por negros libres, mulatos ynegros escapados de la Parte Francesa, siendo Santo Domingo desde entonces, de hecho, y por todo lo anterior, una tierra eminentemente de libertad para los esclavos, a pesar de la existencia permanente de manieles o palenques, especialmente en lugares despoblados como Ocoa (El Maniel) y Neiba 209 .Para hacer una síntesis, de las informaciones importantes de cronistas e historiadores de la época, en sus análisis al Código Negro Carolino, y sus aportes a la construcción de la blancofilia y la negrofobia, solo resta observar algunos datos demográficos que ofrece Carlos Larrazábal Blanco (..), en su estudio pionero Los Negros y la Esclavitud en Santo Domingo 210 , donde se puede comprobar el escaso número de esclavos y la composición étnica de la población en esos momentos: Años 1606 1681 1739 1783 1794 Habitantes 10,817 6,312 12,259 117,300 103,000 Blancos 1,069 2,477 35,000 Negros 9,748 3,835 68,000 Esclavos 9,698 1,106 14,000 30,000 Libres 502 729 38,000 % Color 81% 60% 60% % Esclavos 80% 16% 12% 29% % Libres 43% ---- 36% 208 Antonio Gutiérrez Escudero. Ob. cit., p. 50. 209 Carlos Esteban Deive. Ob. cit., p.96. 210 Carlos Larrazábal Blanco. Ob. cit., pp. 127 y siguientes. 253 Manuel Lucena Salmoral en su obra Los Códigos Negros de la América Española, clasificó este texto como el Tercer Código Negro, Santo Domingo, 1784, considerando que:…el Primer “Código de Legislación para el Gobierno Moral, Político y Económico de los Negros de la Isla Española”, y el “Extracto del Código Negro Carolino formado por la Audiencia de Santo Domingo conforme a lo prevenido en Real Orden de 23 de septiembre de 1783 para el Gobierno Moral, Político y Económico de los Negros de aquella Isla, dividido en tres partes; éstas en Capítulos, y a su continuación las leyes recopiladas, cédulas generales o particulares, y ordenanzas concordantes con las de este Código en todo o en parte” 211 . La esencia de este código, fue replicada en otros territorios de la región latinoamericana. Nos permitimos integrar otras fuentes, por el reiterado planteamiento de que en Santo Domingo, estas leyes y normativas fueron más flexibles y benevolentes. Hacemos una relación con las informaciones y datos de otros autores, inicialmente, comienza haciendo referencia a las complejidades identitarias en la zona del pacífico latinoamericano; sobre todo, porque el afroandino, rompe el modelo dual blanco-negro, en una especie de visión oblicua y contraria a la relación dominador-dominado; es éste un subalterno que produce un discurso sobre otro subalterno: el negro José de Carvalho (2004) 212 , planteando, que…el espejo de identificación del negro no es necesariamente el blanco, también puede ser el indígena. De este modo, la matriz blanco-negro- indígena que se da en todo ese espacio regional, y también en otras sociedades coloniales, cuestiona la dualidad y problematiza la diferencia. Además, de que la presencia o ausencia indígena, en el conjunto de las sociedades coloniales y postcoloniales, posibilita la conformación de bloques regionales de identidades negras en las Américas. Si trasladamos el planteamiento de Carvalho a otros territorios, se puede pensar en espacios socio-raciales y culturales particularizados en función de las poblaciones nativas y africanas, con connotaciones, asimismo, en las identidades contemporáneas: …tenemos, por un lado, a ciudades, con su salida al atlántico, con características comerciales específicas y con una población blanca mayoritaria. Los esclavizados y 211 Manuel Lucena Salmoral ( )en su obra Los Códigos Negros de la América Española, clasificó este texto como el Tercer Código Negro, Santo Domingo, 1784. 212 Carvalho, José Jorge de (2004). “Los afroandinos en el siglo XXI: de la diferencia regional a la política de identidades”, en: AAVV. Los afroandinos de los siglos XVI al XX, Perú, UNESCO, pp. 78-91. 254 libres son también significativos, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, en tanto los indígenas son excepcionales en este conjunto social colonial y postcolonial. Las castas designaban a personas de color variado, color con ancestro africano (“mulatos”, “zambos” “pardos”, “cholos”) y sobre quienes pesará el estigma de la ilegitimidad y el estigma social. La clasificación social se explicaba por la calidad que se asociaba con identidades raciales y categorías sociales. Ésta abarcaba varios atributos vinculados con el origen, color, ocupación, religión, lenguaje, vestimenta, filiación, lugar de residencia. Ninguno de estos criterios de manera individual determinaba la calidad. Ni siquiera el color que era claramente un marcador de status en Latinoamérica. Como afirma Burns (2008, p. 7-8) 213 : la calidad necesitaba de más marcadores que simplemente el color. Un extenso y profundo mestizaje con el correr del tiempo fue modificando el status social y la calidad de la población esclavizada y libre en toda la región colonial: …Una consecuencia de ello será la disparidad entre el status social y el status legal de los esclavizados y afrodescendientes respecto a las poblaciones indígenas; porque no obstante tener “sangre impura”, de acuerdo al código moral-religioso colonial de la pureza de sangre, reconocer sus ancestros en el África, y ser considerados ilegítimos de acuerdo a la legislación colonial, los esclavizados y afrodescendientes se ubicaron en un escalón más arriba en la jerarquía social (Guzmán, 2010) 214 . La presencia gravitante de población esclavizada y libre en el ámbito de las ciudades y en las poblaciones cercanas del Valle central, junto a una población indígena e hispanocriolla (blanca) la distinguirán del resto de las regiones, y también de las ciudades vecinas.(Guzmán, 2007, 2010). Según plantearon, Ben Vinsón III y Bobby Vaughn al hacer referencia a la “raza por reputación” que se podía utilizar como categoría legal en la corte. Señalan los autores respecto a México que:…“Este tipo de conocimiento, sin embargo, no estuvo al alcance de la administración central colonial pero sí de los oficiales de provincia, información excepcional útil para determinar quién debía pagar tributo o servir en las milicias”… 213 Burns, Kathryn. Desestabilizando la raza (2008), en: Marisol De la Cadena M. (edit.). Formaciones de indianidad. Articulaciones raciales, mestizaje y nación en América Latina. Popayán: Envión, pp. 7-34. 214 Guzmán, Florencia (2010). Los claroscuros del mestizaje. Negros, indios y castas en la Catamarca Colonial, Universidad Nacional de Catamarca, Encuentro Grupo Editor. 255 Durante la primera mitad del siglo XIX (l812), se puede encontrar también un número significativo de familias afroindígenas (generalmente de padre mulato-pardo y de madre indígena) cuyos hijos son categorizados con taxonomías variables: “indios”, “pardos”, “mestizos” (no se usa la categoría zambo que de acuerdo a las categorizaciones oficiales correspondería a los descendientes de estos mestizajes). Incluso, algunos de ellos no tiene clasificación, lo que demuestra que el sistema de castas, al menos en el orden oficial, comenzaba ya a declinar. La sociedad urbana, era una sociedad ya para entonces sedimentada y sobre todo heterogénea, resultado del crecimiento urbano, del mestizaje y de la hibridación. La emergencia de contextos mestizos - no sólo la ciudad sino también en las zonas rurales- rompe con la dualidad y la alteridad que admitimos como punto de partida. Tanto el Estado como la Iglesia acumularon una gran cantidad de información respecto a los esclavizados y a sus descendientes que transitaron a través de la burocracia colonial y de sus instrumentos de control y vigilancia (como fueron los encargados de levantar censos, impartir justicia, jueces y alcaldes ordinarios) 215 . Cada región de Latinoamérica, cuenta con una gran cantidad de datos acerca de las poblaciones negras que hoy analizamos, es sumamente significativa, aunque, los sectores afrodescendientes aparecen mucho más en los registros de delitos, control social y economía colonial, que las poblaciones indígenas, quienes no obstante residir también en algunas regiones y ciudades, continuaron viviendo en sus ¨propios¨ pueblos de indios. Pareciera que estaban más aisladas de las estructuras del poder y de los mecanismos generales de control colonial. En contraste, a las poblaciones negras, que esas regiones las perciben más vinculados a la vida cotidiana social. Las especificaciones socio raciales dependerán, también, del tipo de documento que se consulte. Desde los primeros registros parroquiales de bautismos, matrimonios y defunciones (que comienzan en l724) hasta los últimos de la colonia, encontramos una diversificación de las taxonomías clasificatorias a partir de la segunda mitad del siglo (pardo, mulato, moreno, zambo, cholo) como la omisión de estas categorías en las décadas finales. En los primeros tiempos todas las partidas estuvieron asentadas en un mismo libro, pero a partir de l764, seguramente a tono con la política estatal de establecer genealogías y de marcar las jerarquías, se asentaron los “españoles y 215 Ben Vinson III y Bobby Vaughn. México, DF, Fondo de Cultura Económica, (2004, p. 32). 256 mestizos” por un lado y las “castas y naturales”, por el otro. Con expreso mandato, además, de que fueran anotadas todas las informaciones relacionadas a la filiación y a la legitimidad de los padres. …Estos registros (sobre todo los registros de matrimonios) son las fuentes más completas para examinar las modalidades de intercambios y parentescos entre las poblaciones afrodescendientes e indígenas. Asimismo, para verificar las especificidades de cada uno de estos grupos y las complejidades socio/étnicas/raciales en la segunda mitad del siglo XVIII, momento en el que las diversidades étnicas alcanzarán la mayor visibilidad 216 .En ese sentido se puede observar esta modalidad: El 26 de setiembre de 1773, también en la Iglesia Matriz de Catamarca, contraen enlace Antonio Avellaneda, pardo libre, hijo legítimo de Simona Ávila y de Ignacio, mulato esclavo de don Ignacio de Avellaneda con María Rosa, hija legítima de Dominga, india libre y de Marcos, mulato esclavo del dicho Avellaneda. Son testigos de la unión, Antonio mulato esclavo del Rey y su mujer Andrea Ávila, india libre. Con los prototipos presentados, se podrá comprobar que el concepto de raza significaba, igual que en la península, linaje. E igualmente que allí, tener raza también implicaba tener un defecto, una tacha en el linaje. En las colonias esta “mácula” se traducía en la memoria, en el color de la piel y en la calidad de las personas (Hering Torres, 2010) 217 . La blancura estaba condicionada por no tener raza, es decir no tener indios ni negros entre sus antepasados. De modo que las taxonomías del siglo XVIII y, también del siglo XIX, prefiguraron los esquemas de la alteridad y le dieron legitimidad a través de la ciencia taxonómica. La importancia de esta situación deriva en la gravitación que hoy todavía tienen las asignaciones de color efectuadas entonces, que parecieran ser realidades persistentes. A pesar de que las categorías y clasificaciones eran proclives a la manipulación de las genealogías, el sistema de castas resultará eficaz para excluir a estos sectores de las diversas instituciones hispanoamericanas. Esta situación se verifica claramente en el sistema de limpieza de sangre que excluía de la educación, cargos eclesiásticos y públicos a toda persona de color o de linaje maculado y, también, en el sistema de 216 Guzmán, Florencia (2006). “Africanos en la Argentina. Una reflexión desprevenida”, en: Revista Andes, 17, Universidad Nacional de Salta, pp. 197-238. 217 Hering Torres, Max S (2011). Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 113- 160. 257 tributación colonial. Es decir que se reproducirá y sustentará un sistema de segregación a partir de la apariencia y de la genealogía. Estos ejemplos presentados dan también cuenta de que el color-raza era básicamente una categoría social entrelazada con dos principios rectores de la sociedad colonial: la “calidad” y la “limpieza”. (Hering Torres, 2010: 135) 218 ; asimismo, de que las categorías indio, blanco y negro se definían según el entramado sociocultural de conveniencia. La discriminación étnico-racial, como una situación de subalternidad parece haber unido como grupos subordinados y excluidos, a las poblaciones negras e indígenas en el ámbito del sistema social colonial, desigualdad que se transformó en marginalidad y pobreza. El escenario descrito, nos ha permitido, aproximarnos un poco más, al meollo de la problemática de estudio, y comprender, no justificar, la procedencia en nuestros pueblos, del apego a los valores fenotípicos que simbolizó el blanco-europeo, como origen de la blancofilia, y en paralelo, a señalar el rechazo, desprecio, temor y aversión hacia los perfiles multirraciales de ascendencia o descendencia africana-negra, como expresión de negrofobia. El abordaje de esta controvertida diversidad, intenta desmembrar en particularidades específicas los ámbitos de la totalidad que representan, y así observar como a través de algunas dimensiones psicosociales contactar como el prejuicio y la discriminación racial se hacen evidentes, mediante el resurgimiento de ideologías racistas, racialistas y racializadas, que reproducen actitudes y comportamientos que afectan a la población afrodescendiente de nuestra región, entrelazados en forma alienada a las identidades socioculturales, representando así el pensamiento social dominante, como realidad objetiva. Estos acontecimientos hacen visible además, el dilemático escenario de la ambivalente blancofilia-negrofobia, mediante la ambigüedad de percibirse o no percibirse a sí mismos, como pueblos afrodescendientes, por lo tanto descendientes de negros, mulatos, morenos, pardos, zambos, cholos, indios, apardados, azambados, retintes, claros, oscuros, marrones, chocolates, o cualquier otra categorización oficial correspondiente a los descendientes de estos mestizajes, de su hibridación y mezcla étnico-racial. 218 Hering Torres, Max S (2011) “Colores de la piel. Una revisión histórica de larga duración”, en: Claudia Mosquera Rosero-Labbé y otros (editores y coautores). Universidad del Valle, 113- 160. 258 La afrodescendencia, desde esa perspectiva transita por dos caminos específicos para complementar el análisis y la compresión de la situación problematizada: La afrodescendencia como origen y procedencia étnico-racial de ascendencia del africano- negro, determinante de unas características fenotípicas específicas, en una primera abstracción, y la afrodescendencia, como constructo ideológico resultante del sistema económico-social desde la condición de amo-esclavo, dominante-dominado, opresor- oprimido, hegemónico-subordinado que ha generado un pensamiento social generalizado de subordinación, marginalidad y exclusión social. Los dilemas, no se hacen esperar, en un pueblo que aprendió, a ser utópicamente, lo que le es más conveniente ser, así esté sustentada su idea de ser, en un contrasentido, contra toda lógica ética, científica o biogenética, desde donde surgen los emblemáticos desacuerdos sociales generalizados tanto en contexto especifico dominicano como en el latinoamericano, caribeño y antillano; exaltado de múltiples maneras, y a la luz de los más oscuros argumentos, tal es la expresión, como señal de los tiempos por venir.. ¡!No me llames negro, dígame afrodescendiente. No me diga afrodescendiente, llámeme negro..!! 219 Desde esa perspectiva, parecería congruente la idea de mejorarse como raza o de seleccionar la raza a la cual pertenecer, ya que según plantea Gorgias (.. ) El ser es lo que los hombres hablan 220 , es decir, a partir del lenguaje se construye y deconstruye al ser social; de su nominación dependerá su visibilidad y reconocimiento, de su omisión o nominación descalificada su invisibilización y exclusión. Cuando se profundiza en el análisis de todo lo acontecido en torno a la configuración de la blancofilia y la negrofobia como fenómenos desencadenados de la afrodescendencia, se comprende sin dudas, que sí hubo una intención, desde los sectores hegemónicos, los europeos herederos de una tradición filosófica, efectivamente asumieron que mediante la asignación de un lenguaje discriminatorio sería posible institucionalizar, transmitir y mantener el racismo. En este contexto el lenguaje sin duda se constituyó como un elemento significativo en el proceso de construcción de una sociedad jerarquizada, instaurándose como elemento de fomento, legitimación e institucionalización de las desigualdades. De este modo el término negro-negra, fue empleado para denominar a las personas africanas atrapadas y esclavizadas, como a sus descendientes, 219 Expresión popular. 220 (Gorgias)… http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/ http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/ http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/ 259 afrodescendientes, nacidos en territorio latinoamericano; no obstante, dicha nominación cumpliría una clara y definida función social, la cual sería: diferenciar a todo individuo no europeo, descalificarlo y subordinarlo por el color de su piel. Así, lo negro fue asociado al mutismo, a la invisibilidad, a la ignorancia, a la noche y en consecuencia a la oscuridad, como lugar por naturaleza inhóspita, desolada, desapacible y llena de vicios, en efectiva contraposición a lo que es denominado como blanco, desde un enfoque racista y racialista. No es fruto del azar, que en nuestro lenguaje cotidiano y representaciones icnográficas, lo negro se encuentre estrechamente asociado a tipificaciones envilecedoras, vinculado a lo malo, a la desgracia, a la desdicha, a lo perjudicial. Una simple analogía muestra algunos elementos clarificadores de esta aseveración, tales como; el termino mercado negro, aplicado al contrabando, venta, distribución o intercambio clandestino e ilegal de bienes y servicios, así mismo el jueves negro, lo cual significó el desplome de la bolsa de valores de nueva york, el humor negro, es una forma de satirización de situaciones sociales difíciles y oscuras, dolorosas y polémicas, en ese sentido un futuro negro y un gato negro simbolizan mala suerte; y así sucesivamente, el dinero negro es aquel mal habido, proveniente de actividades ilícitas y delictivas, la magia negra connota hechicería o brujería, entre muchas otras comprensiones estigmatizadas sobre lo negro, asociadas a lo negativo a la desgracia, a lo trágico; muestras del carácter significante de lo negro y la negritud. No obstante, el término negro, por sí mismo, no posee una carga negativa o degradante del sujeto social, por el contrario, sería en el contexto antes descrito donde le fueron atribuidas significaciones negativas y peyorativas sobre la negritud. Por ello se hace necesaria la rigurosa diferenciación entre los contenidos simbólicos, así como la efectiva y eficiente distinción entre las designaciones del sistema racista, pues sin duda, en lo relativo a las personas, no será lo mismo ser negro que ser negreado. El ser negreado, sin temor a equivocarnos, constituye un acto de diferenciación violenta y excluyente, sin embargo, pese a la injerencia, penetración e intentos de desarticulación y erradicación de la cultura africana autóctona, por parte del europeo esclavista, lo negro en nuestras sociedades latinoamericanas y caribeñas, permitió la construcción de una identidad; fundamentada en la experiencia común racializada, la descendencia africana, el rapto previo a la esclavización y la movilización forzada de sus contextos 260 étnicos, como su consecuente y aún vigente discriminación a través de la ideología imperantes. Es por esta razón, que aunque algunos estudios propongan la eliminación del término y la nomenclatura de negro, entendiéndose que se eliminaría un aspectos de la promoción del racismo en nuestras sociedades, se debe ser cauteloso al plantearse la supresión absoluta del término negro, ampliamente tipificado e infravalorado, y su sustitución incuestionable por el término afrodescendiente, porque parecería que se actúa de la misma formas que creó el primer estigma, con esta idea es preferible poner cautela, y reflexionar en torno a si se está frente a una diferenciación liberadora o a una resignificación excluyente. Estas ideas surgen en el trayecto de reflexión sobre la blancofilia y la negrofobia, temática objetivo del estudio que nos ocupa, a observar la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes en los discursos adoctrinadores de sectores hegemónicos de la región latinoamericana y caribeña, proyectando actitudes y prejuicios racistas y racialistas. En ese sentido, los esfuerzos ideólogos, pensadores y líderes de movimientos reivindicativos de afrodescendencia, orientan sus esfuerzos a desvelar la procedencia de la carga ideológica, infligida sobre las personas negras, morenas o mulatas. De este modo… la liberación del yugo colonizador que aún oprime a los pueblos de descendencia africana-negra-esclava, solo será posible en la medida en que les sean facilitadas las herramientas históricamente negadas; permitiendo que la persona en cuestión, se encuentre en capacidad de abordar su situación social específica. 261 Primera parte. Capítulo III. Marco teórico La realidad es que resulta prácticamente imposible establecer una clasificación precisa y científica de las razas a partir del color de la piel 221 . En primer lugar, porque, como ha señalado Marvín Harris 222 , "la mayoría de los seres humanos no son ni muy claros ni muy oscuros, sino de piel morena. La piel extremadamente clara de los europeos del norte y sus descendientes, y la muy negra piel de los centroafricanos y sus descendientes, son adaptaciones especiales. Los ancestros de piel morena pueden haber sido comunes para los negros y los blancos contemporáneos hace 15.000 ó 20.000 años". Agustín Vega Cortés (2008) 221 Agustín Vega Cortés (2008), en su artículo: Democracia, racismo, medios de comunicación. 222 HARRIS, Marvin, Patterns of Race in the Americas (Nueva York, 1964) http://www.webislam.com/author/agustin_vega_cortes/ http://www.webislam.com/author/agustin_vega_cortes/ 262 263 III. Marco teórico Nuestro marco teórico contempla dos perspectivas fundamentales, relacionadas con lapsicología social desde un enfoque sociológico y sociocultural imbricado y transversal a los prejuicios y a las actitudes, en torno a las cuales se construye una reflexión teórico- crítica acerca de las condiciones de subordinación y marginalidad que genera la construcción del discurso ideológico racialista y racializado basado en criterios étnicos y raciales, que degenera en racismo y discriminación étnico-racial. Esta visión integral es ineludible para lograr la convergencia necesaria de las ideas afines al fenómeno controvertido estudiado sobre la blancofilia y negrofobia presentes en la conciencia social dominante en sociedades afrodescendientes como la dominicana, se compendian así los paradigmas que circundan esta realidad polivalente. A grandes rasgos, se puede afirmar que en las ciencias sociales han prevalecido dos grandes perspectivas teóricas. La primera, el positivismo: cuyo origen teórico data del siglo XIX y en las primeras décadas del XX; especialmente significativos son Augusto Comte (1844) 223 y Emile Durkheim (1895) 224 . En esencia, los positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos sociales con independencia de los estados subjetivos de los individuos. La segunda perspectiva es la fenomenológica, que posee una larga historia en filosofía y sociología, se pueden citar a Hegel, (1807); Husserl, (1913: 1,1): Berger y Luckman, (1967); y a Bruyn, (1962). El término fenomenología lo usó por primera vez Lambert (…) 225 , para significar que la teoría de los fenómenos es, en sentido amplio, la ciencia de los fenómenos. Ahora bien, como los objetos se nos revelan en la conciencia, se llama fenomenología, en sentido estricto, la ciencia de los fenómenos que se manifiestan en la conciencia, citando a Lambert (…). De manera específica, el método fenomenológico consiste en interpretar los actos de conciencia, experiencia, de las vivencias y en analizar las estructuras de la conciencia desde su generalidad ideal, es decir, como esencias. Esa experiencia fenomenológica parte del supuesto de que lo subjetivo no sólo puede ser fuente de conocimiento, sino incluso supuesto metodológico y objeto de la misma ciencia. Y así, se manifiesta en estudios que implican percepciones y valores, en un 223 August Comte (1844) 224 Emile Durkeim (1895) 225 Lambert (…) 264 escenario simbólico de concreción. Tal es la problemática psicosociocultural del estudio sobre, la afrodescendencia en la sociedad dominicana, entrampada entre la blancofilia y la negrofobia, correspondiente al análisis de los prejuicios y las actitudes basadas en criterios étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana que coinciden en gran medida, con la población marcadamente afrodescendiente. Desde cuya complejidad es preciso optar por un procedimiento diacrónico que contribuya a la reconstrucción del pensamiento peculiar racista, racialista y las variaciones históricas del racismo y el racismo histórico que arraigó en la región. Se sustenta así, una tesis sobre la prevalencia de prejuicios étnico-raciales y actitudes excluyentes y discriminatorias hacia las personas negras, morenas y mulatas; mediante la proliferación discursiva-conceptual transgeneracional de ideologías racistas y racialistas en contextos económico-políticos, socio-históricos y culturales, que conformaron en nuestra región la descendencia africana, resultante del sistema colonial, la trata y la esclavitud originada hace cinco siglos. Será en el discurrir de este proceso, la propia vivencia y experiencia, a través de la percepción y un saber empírico- intuitivo, la principal fuente de conocimiento utilizada para aproximarnos al estudio, análisis y conocimiento de esa realidad controvertida: el prejuicio étnico-racial, imperante en la región latinoamericana, que afecta a una parte importante de la sociedad dominicana, a los dominicanos de ascendencia haitiana, los dominico-haitianos, y a los inmigrantes ya sean estos negros, morenos o mulatos, indistintamente de su procedencia o su ascendencia, quienes como rasgo distintivo y observable, posean alguna característica fenotípica de la afro descendencia, como expresión de negrofobia. El enfoque teórico que hemos adoptado básicamente es el cualitativo, el cualsurge como alternativa al paradigma racionalista, puesto que en las disciplinas del ámbito social existen diferentes problemáticas, cuestiones y restricciones que no se pueden explicar ni comprender en toda su extensión desde una dimensión cuantitativa. Estos nuevos planteamientos proceden fundamentalmente de la antropología, la etnografía, el interaccionismo simbólico, entre otras corrientes que delimitando lo eminentemente social, hacen aportes significativos. Varias perspectivas, enfoques y corrientes han contribuido al desarrollo de esta nueva visión del pensamiento social, cuyas premisas coinciden en lo que se ha llamado 265 paradigma hermenéutico, interpretativo-simbólico o fenomenológico. Ya que, el modelo exclusivamente empirista ha sido cuestionado en la filosofía de la ciencia. Esos planteamientos clarificadores, trazan las pautas de nuestra inclinación hacia la línea etnográfica, de perfil antropológica, la cual está más identificada con modelos socioculturales del comportamiento con énfasis en la cualificación del accionar humano como cuantificación y registro de esos hechos. Cabe así preguntarse ¿a quién le interesa saber cuántas veces una persona ha sido discriminada por asuntos étnicos en Latinoamérica?, o el número de actitudes prejuiciadas que se vierten sobre un grupos social afrodescendiente en nuestras sociedades, ahora sí, interesa más, conocer, las razones y las intenciones del hecho degradante y su la causalidad. Los fenómenos socioculturales, por tanto, son más susceptibles a la descripción y análisis cualitativo que a su fase estadística, innegablemente útil. De acuerdo con Kluckhohn (1959, p. 259) 226 , la relevancia de la información antropológica se encuentra no solamente en el número y distribución de frecuencias, sino en la descripción del modelo de conducta y comportamiento o en las diversas formas en que ese modelo se manifiesta. Cree que las estadísticas oscurecen las dimensiones cualitativas de los fenómenos sociales, en relación a esta idea, apuntamos, que los hechos de carácter discriminatorios deben ser observados no como acciones objetivadas, o conducta medible, sino en la dimensión de la subjetividad, que reflejan su propia objetividad como consecuencia sociocultural de la colectividad estudiada. En ese sentido, la teoría hermenéutica es interpretativa, iluminativa y articuladora en su esfuerzo de aprehender de la práctica social su esencia, donde la comprensión de esa realidad controvertida, es una de las dimensiones y objetivos fundamentales de este tipo de concepción social teórica. Por ello, cuando lo que interesa es identificar las bases que sustentan la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, efectuadas por grupos hegemónicos que hacen opinión pública, desde posiciones racialistas, para identificar la incidencia de las actitudes y los prejuicios de las personas sobre quienes recae la acción en situaciones concretas, en lugar de establecer parámetros, se necesita observar la interacción entre todos los elementos de la situación de exclusión y marginalidad tal y como estos operan en su contexto natural, socio-histórico y cultural. 226 Kluckhohn (1959). 266 Al darle concreción a este enfoque, creímos importante señalar, algunas de las características más importantes de este paradigma, donde se puede apreciar que: a) La teoría constituye una reflexión en y desde la praxis, La teoría es una reflexión en y desde la práctica (Sáez, 1988, p. 27) 227 . Esta realidad está constituida no sólo por hechos observables y externos, sino también por significados, símbolos e interpretaciones elaboradas por el propio sujeto a través de una interacción con los demás. Por lo tanto, la teoría hermenéutica se centrará en la identificación de las reglas que subyacen, siguen y gobiernan los fenómenos sociales. El objeto de la investigación en este paradigma es la construcción de teorías prácticas, configuradas desde la misma práctica y constituida por reglas, no por leyes. Así, la regla es diferente según el contexto donde sucede la práctica de interacción y consenso que las personas sostienen entre sí. Por otra parte, el planteamiento cualitativo insiste en la relevancia del fenómeno, hechos o fenómenos relevantes, frente al rigor, validez interna, del enfoque racionalista. Cuyo objeto es comprender la realidad dentro de un contexto dado, por lo cual, debe captarla como un todo unificado, no debe fragmentarse, ni dividirse en variables dependientes e independientes. Otra característica del método empleado es la que: b) Intenta comprender la realidad. El conocimiento de las investigaciones de carácter hermenéutico e interactivo es individual y personal. Los valores inciden en la investigación y forman parte de la realidad, y la misma investigación es influida por los valores del contexto social y cultural. Es decir, que el conocimiento no es aséptico ni neutro; es un conocimiento relativo a los significados de las personas en interacción, lo cual, sólo tiene sentido en la vida cotidiana, que es donde elaboran las subjetividades que tienen significación y sentido, como las diferentes maneras de representarse a sí mismos, y a su entorno social, su comunidad, las condiciones concretas de existencia, en un momento histórico determinado, desde sus culturas. Ámbito donde se reconfigura la escala de valores que poseen, entre los que se encuentran también su forma prejuiciada (alienada), estigmatizada de situarse y proyectarse en su propia realidad. El punto de vista epistemológico, considera que el conocimiento es un producto de la actividad humana, y, por lo tanto, no se descubre, se produce. Este paradigma nos 227 Sáez, (1988) 267 devuelve al mundo de la vida cotidiana: los seres humanos se mueven en interacciones y comunicaciones con sus semejantes. La vida cotidiana es una muestra de que hay muchas situaciones en las que los sujetos en interacción redefinen mutuamente sus actos. La interacción es circunstancial, por lo que tiene que ser establecida en cada momento por los integrantes societales a través de la interpretación y negociación de las reglas que permitan la convivencia humana. Así, el objeto básico de estudio es ese mundo de la vida cotidiana, tal como es aceptado y problematizado por los individuos interaccionando mutuamente. Tal y como señalan Ruíz e Ispizúa (1988, p. 38) 228 , la ciencia social es una ciencia de la realidad, quiere comprender la peculiaridad de la vida que nos rodea. No aspira a establecer leyes, sino a, fijar conceptos y establecer regularidades, agrupaciones de causas en cada caso y en cada proceso. Remontarnos en el pasado para encontrar su importancia para el presente. Por ello, otra característica que interesa destacar, es la que: c) Describe el hecho en el que se desarrolla el acontecimiento. Se opta por una metodología cualitativa basada en la rigurosa descripción contextual de un hecho o una situación que garantice la máxima intersubjetividad en la captación de una realidad compleja mediante la recogida sistemática de datos (...) que haga posible un análisis interpretativo, según lo específica, Pérez Serrano, (1990, p. 20) 229 . En la tarea de continuar articulando nuestro marco conceptual, desde la perspectiva psicosocial contemporánea en su sentido amplio, la cual, como ya hemos explicado, permite asociar diversas teorías, para plantear así la visión interdisciplinaria, que desde su esencia aporta para el conocimiento polivalente de las características que inciden en una realidad problematizada, como la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes por asuntos étnicos y raciales, y fortalecer, si se puede decir así, los aportes epistemológicos que posibilitan identificar el argumento esencial que envuelve fenómenos sociales, de las creencias, y del sentido de pertenencia, muy especialmente cuando estos corresponden al ámbito de lo valorativo y lo simbólico, como un aspecto sociocultural, lo que ha significado en esta investigación, la necesidad de explorar el aspecto subjetivo de los acontecimientos de la realidad objetiva. 228 Ruíz e Ispizúa (1988, p.38) 229 Pérez Serrano, (1990). Investigación Cualitativa. Retos e Interrogantes, p. 20. Capítulo i. Modelos o paradigmas de análisis de la realidad implicaciones metodológicas. 268 La psicología, en su trayectoria científica, ya había adelantado propuestas al conocimiento de la realidad psicosocial, una gama importante de herramientas teórico- metodológicas para el conocimiento profundo de diversos fenómenos, tales como: la percepción, el razonamiento, las actitudes, los valores, los prejuicios, entre otros, pero selectivamente, estudiándolo en el individuo aislado, como si no fuese parte de un contexto social,lo que pudo ser un obstáculo epistemológico, ha sido superado a partir de los aportes de teorías complementarias, tal y como señala Moscovici (1984), cuando plantea que:… el individuo por estar aislado no deja de pertenecer a un grupo, a una clase social, y sus reacciones son influenciadas por este sentido de pertenencia; la sociedad está presente siempre, afirmando que, la psicología social, expresa la dimensión de las problemáticas que afectan a los individuos como colectividad en los contextos sociales a los que estos pertenecen. Desde esa óptica, expresa Álvaro J.L. (1995) 230 , que…la psicología social es la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad, y se agrega de Moscovici (1984) 231 , siendo el objeto central de la psicosociología todos los fenómenos relacionados con la ideología y la comunicación. Estos autores profundizan un poco más sobre la imbricada relación entre la psicología social y la sociología, describiendo una psicología social sociológica, centrada en los fenómenos relacionados con las ideologías, consistente en sistemas de representaciones y de actitudes; a ellos se refieren todos los aspectos que tienen relación con prejuicios sociales o raciales, estereotipos y creencias, entre otros de la misma especie. Desde esa dimensión se expresa cómo se construye una representación social, que individuos y grupos se forman para actuar y comunicarse entre sí, una acción endogrupal, y hacia otros grupos sociales en una dinámica exogrupal. Son estas las que dan forma a esa realidad parcialmente concreta y parcialmente abstracta, como es la realidad sociopsicológica observada en las sociedades impactadas por procesos pluriétnicos y multirraciales, a partir de lo cual se ha creado un tipo de prejuicio contra valores que les son propios de forma intrínseca. 230 Álvaro J.L. (1995). La psicología, desde su esencia se ha centrado en el estudio científico de la mente, enfrentándose al hecho de que la mente humana no surge ni se desarrolla en un vacío social sino que es producto de la inserción de la persona dentro de una colectividad. 231 Moscovici (1984).- Psicología Social -"Introducción: el campo de la psicología social" – Editorial Paidós, Barcelona – 1986. 269 Reconociendo así, la pertinencia de observar los fenómenos de la comunicación, ya que estos trazan un perfil sobre los intercambios de lenguajes entre individuos y grupos, medios empleados para transmitir una información determinada e influir sobre los demás, mediante ideas de cómo perciben su realidad, directamente en relación con su entorno social, sus contextos, y su trayectoria histórico-política. Este enfoque sostiene de manera cierta, que la psicología social es la ciencia de los fenómenos de la comunicación y de la ideología. El propio Moscovici (1981) 232 las define como:…un conjunto de conceptos, declaraciones y explicaciones originadas en la vida cotidiana, en el curso de las comunicaciones interindividuales. Estas formas de pensar y crear la realidad social están constituidas por elementos de carácter simbólico, ya que no son sólo formas de adquirir y reproducir el conocimiento, sino que tienen la capacidad de dotar de sentido a la realidad social, cuya finalidad es la de transformar lo desconocido en algo familiar. En ese sentido, la psicología social, utiliza una lectura binaria, observando al sujeto y al objeto. Concibiendo al sujeto no como un individuo (aislado) sino como una colectividad y al objeto como poseedor de un valor social, representando un interés. En todos los casos nos encontraríamos ante un sujeto y un objeto diferenciados según criterios económicos o políticos, éticos o históricos. Enfatizando en cómo la acción de cada individuo, provista de sus propios intereses y metas se puede transformar en una acción colectiva. El desafío de incorporar otras dimensiones teóricas, fruto de diversas disciplinas sociales, considera que los conocimientos que surjan de este estudio, están comprometidos con una reflexión crítica, ya que sobre la problemática planteada, existen condicionantes socio-históricas, hasta cierto punto duales, tal y como ha sido la realidad del sujeto pensante-actuante estudiado (el afrodescendiente); asumiéndose que un auténtico pensamiento es generado en la relación dialéctica entre ese sujeto y su realidad histórica y cultural, como señala Paulo Freire (1976), cito:... En el caso de los procesos socioculturales de sociedades que han recibido un fuerte impacto de un grupo hegemónico, se obtienen sociedades humanas dependientes, sociedades-objetos, y se comprende porque estas sociedades no manifiestan un auténtico pensamiento de sí 232 Moscovici, S. Psicología Social (2) (pp. 469-494). Barcelona. - “La presentación de las representaciones sociales: Diálogo con Serge Moscovici”. 270 mismas, en dichas circunstancias el concepto de realidad de estas sociedades no se corresponde con la realidad objetiva, sino con la realidad que se imagina o percibe la población alienada que la integra...” Desde este enfoque continúa planteando Freire (1976),...no existe un instrumento efectivo para actuar sobre la realidad objetiva, sino observar, analizar y explicar la realidad objetiva misma, con la cual el grupo social alienado no se relaciona como un verdadero sujeto pensante, ni tampoco es posible contar con un instrumento que pueda convertir en realidad lo que este imagina y desea. Disociado de la acción implícita en el auténtico pensamiento... …La persona oprimida-dominada, irresistiblemente atraída por el estilo de vida de la sociedad opresora-dominante… se convierte en un ser humano alienado, en un sujeto nostálgico, nunca comprometido verdaderamente con su mundo real. Aparenta ser más de lo que es realmente – como aspiración alienada-. Su forma de pensar y la manera mediante la cual expresa el mundo son generalmente reflejos del pensamiento y de la expresión propia de la sociedad dominante. Su cultura alienada le impide entender que su pensamiento y expresión del mundo, no pueden encontrar aceptación más allá de sus fronteras. Sólo en la medida en que ese sujeto alcance a comprender, a sentir y a conocer su mundo particular, a través de una experiencia práctica de transformación colectiva del mismo; su pensamiento y su expresión ganarían un significado más allá de aquel mundo que lo dominaba....” , Freire (1986), Esta perspectiva crítica y transdisciplinar, fortalece este marco metodológico y conceptual, sobredimensionando la búsqueda de respuestas a las interrogantes planteadas en los supuestos preliminares, y en toda la extensión de este estudio, recomendando así, observar lo sociocultural desde una perspectiva psicosocial como un reflejo de varios procesos, que se entretejen en la trama psico-socio-histórica y cultural- que se desea conocer y transformar. Interesa además, presentar una revisión de las teorías y conceptos de perfil contemporáneo importantes para la aproximación al conocimiento de los fenómenos que comprenden este estudio, indicando que prevalecen elementos y argumentos relevantes de algunas teorías clásicas en la concreción de las ideas y para el análisis de este complejo escenario. 271 En ese sentido, retoman su trascendencia los planteamientos de E. Durkheim (…), sobre las representaciones colectivas, como formas genuinas en el desarrollo de la concepción de las representaciones sociales, a partir de la elaboración conceptual y la formulación teórica, propuesta por Moscovici (1961), desde su intención de recontextualizar en términos psicosociales el concepto durkheimniano de representación colectiva. Queda claramente establecido, que la dimensión psicosociologica implica a todos los fenómenos relacionados con las ideologías y cómo estas se comunican y se transmiten al estudiar, analizar y explicar situaciones que vinculan aspectos que son psicológicos y sociales, mediante la comunicación de masas, el uso del lenguaje, de imágenes, signos y símbolos, y de manera específica, desde la oralidad, y las influencias que ejercen unos sobre otros, a través de las ideas de la realidad social que se comparte. Preponderante, es esta orientación del pensamiento científico-social, para analizar los mecanismos de construcción de ideologías racista y racialistas que basadas en criterios étnico-raciales, perjudican a la población afrodescendiente, tratando de desentrañar su fluctuar sincrónico entre la blancofilia y la negrofobia; hurgando en los efectos negativos que mediante mitos y estereotipos transformados en actitudes, y prejuicios discriminatorios y excluyentes, hacia grupos y personas negras, morenas y mulatas, generando desigualdad, marginalidad y pobreza en la sociedad dominicana. Señalando así, la pertinencia de conocer las funciones de las representaciones sociales que inciden en la construcción de la realidad concreta, cuando esta se torna en ideología dominante y hegemónica. Y comprender los mecanismos, a través de los cuales se forman los prejuicios y las actitudes, que sirven para la definición y clasificación de grupos sociales específicos; al tiempo que trazan una pauta para pensarse a sí mismos y guiar su accionar. Situación que determina la necesidad de observar los procesos sociales de construcción de esa realidad y la manera cómo el conocimiento se construye y se reconstruye en ella, para luego, en ese mismo sentido, situarse como una forma de conocimiento social. Es por esta, entre otras razones que entendemos relevante identificar la vinculación de las representaciones sociales en este marco y su relación con la estructuración del análisis y las explicaciones que sobre las actitudes, los valores, las percepciones y los comportamientos sociales en forma de prejuicio, discriminación y exclusión, en las teorías racistas y racialistas que conforman los ejes centrales de esta investigación, así como analizar, las diferencias existentes entre las actitudes y las representaciones 272 sociales, según Moscovici, (1984). Los aspectos que han sido destacados como rasgos diferenciadores, se clasifican en dos: El primero hace referencia al carácter social y no individual de las representaciones sociales. El segundo se refiere a la consideración de las actitudes como reacciones individuales a los estímulos del medio, mientras que las representaciones sociales determinarían dichos estímulos. Su papel, por tanto, sería el de servir a la construcción simbólica del medio social, Álvaro (1995), citando a Moscovici, (1984). Ambas características, se enriquecen aún más, si se adopta una visión sociológica de las actitudes como la propuesta por Torregrosa, J. R (1968), al expresar que una concepción sociológica de las actitudes supone destacar su determinación social en un triple sentido: tienen su origen en la interacción simbólica, caracterizan a los grupos sociales y el objeto al que se refieren es, también, de naturaleza social, contrastando en este enfoque la noción de representación social con la de sistemas ideológicos. Para las actitudes, al igual que en el ámbito ideológico, diversos autores aportan sus juicios, en algunos aspectos diferentes unos de otros, desde donde se destaca la interdependencia entre ideologías y representaciones sociales, en otros, se acentúan sus diferencias al indicar que la ideología sirve para legitimar las creencias o el comportamiento de un grupo social mientras que las representaciones sirven para dar sentido y comprender la realidad social, ambas posturas son útiles, cuando enlazan realidades polarizadas en un mismo contexto social, como es el caso de unos que discriminan sobre otros que se asumen discriminados. Otros enfoques, intentan asociar algunas ideas claves de autores como Durkheim con el concepto de representaciones colectivas, Moscovicci y Jodelet con las representaciones sociales, a Berger y Luckman, (1968), en el estudio de la realidad cotidiana, para la construcción social de la realidad, y a Bruner (1984) en lo que se denominó psicología popular, para obtener una visión amplia de los aspectos centrales que inciden en el comportamientos social, cuando este es colectivo, característica que se destaca en el fenómeno de prejuicio y discriminación racial estudiado. En coherencia a lo planteado, las personas de un colectivo participan en sus representaciones colectivas o universos simbólicos, lo que se traduce en significaciones sociales: normas, valores, mitos, ideas, tradiciones, afirmaVerían, (1990, p. 30),…como la producción social de sentido, la cual se entiende articulada a la 273 identidad colectiva. Esta emerge de la interacción colectiva, en la cual los actores sociales se apropian del significado normativo que integra los grupos sociales, Durkheim citado por Beriain, (1990, p. 32). Los individuos en este contexto se autoperciben como miembros de su sociedad, al participar en el conjunto de sus significaciones sociales, imaginarios, que es lo que hace que un grupo rechace y subvalore prácticas realizadas por grupos diferentes a ellos, influidos por una construcción ideológica hegemónica, a su vez representativa de un poder político-económico, que en la mayoría de los casos, le sirve de modelo social. Del mismo modo, como marco interpretativo de un mundo simbólico, citando a Beriain (1990) 233 , se plantea que:…la configuración social de unos significantes de un mundo simbólico que expresa una construcción social en la historia; es este mundo socialmente compartido que garantizaría la comunicación, la interacción y cohesión social. Se constituyen a su vez como sistemas de códigos, valores, lógicas clasificatorias, principios interpretativos y orientadores de las prácticas, que definen la llamada conciencia colectiva, la cual se rige con fuerza normativa en tanto instituye los límites y las posibilidades del hacer social. La institución del mundo común es necesariamente institución de lo que es y de lo que no es, de lo factible y de lo imposible, así como de lo "exterior" a la sociedad como de lo "interior" de ella. En ese sentido, se podría definir una representación social como, la reproducción mental de un objeto, donde se reproduce algo (concreto o abstracto) que está ausente; versión simbólica de la relación entre el objeto y el sujeto. Así, como forma de pensamiento, la representación social es un modelo interno que tiene por función conceptualizar lo real a partir del conocimiento previo, es por esto que las representaciones designan una forma específica de conocimiento: el saber de sentido común, en el que el contenido significa una forma particular de pensamiento social (Moscovici, 1984) citado por Baquero, B. (1995). Esta connotación social del pensamiento, plantea la percepción de la vida cotidiana como un continuo intercambio entre las personas; cómo conocen, cómo explican y cómo comunican las vivencias. Esto es lo que le da carácter particular de conocimiento con un origen y una expresión social concreta, que se hace evidente en los 233 Beriain (1990) 274 comportamientos y en las prácticas sociales, escenario de las actitudes y los prejuicios discriminatorios hacia personas y grupos afrodescendientes en la sociedad dominicana. Estas representaciones sociales, según Moscovici(1984), son sistemas cognitivos con una lógica y un lenguaje propio. No representan simplemente opiniones acerca de "imágenes de" "actitudes hacia", sino que representan teorías o ramas del conocimiento, Giacomo (1987), retomando las elaboraciones de Moscovici y otros investigadores. Esa misma perspectiva permite avanzar en la definición del concepto, para identificar la pertinencia en su propuesta conceptual, para la comprensión y el análisis de los fenómenos implicados en esta investigación, sobre la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia grupos sociales específicos, partiendo de un criterio étnico-racial, y su posible deconstrucción, desde el mismo punto ideológico donde se genera como prejuicio y discriminación, en esas sutiles formas de representaciones sociales o colectivas. En ese sentido, una representación social, presenta las siguientes características: Existen en relación con diferentes objetos del ambiente, opiniones compartidas por los miembros de colectividades geográficas o ideológicas. Estas opiniones están más frecuentemente asociadas al objeto en cuestión que en otras colectividades. Todo conjunto de opinión no constituye, sin embargo, una representación, ya que puede tratarse de residuos míticos o fabulados, de informaciones recibidas a través de los máss-media. El primer criterio para identificar una representación social es que esté estructurada; un segundo criterio es relativo a que el conjunto de opiniones esté unido a comportamientos específicos. Es un conjunto estructurado de tipo modélico; es decir, permite integrar elementos nuevos del ambiente. Una representación social es un conjunto estructurado no aleatorio, un conjunto de orientaciones ideológicas del grupo, relacionadas al mismo tiempo con su realidad vital. Giacomo, citado por (Páez, 1987). A su vez Páez (1987), caracteriza las representaciones a nivel de estilo, como presentación de sus contenidos de la siguiente manera:…Una especie de formalismo: un empleo sistemático de estereotipos lingüísticos (clichés, juicios, etc). El estilo verbal de la representación se caracteriza por la reiteración, redundancia, que unifica el conocimiento en términos estereotipados y lo traduce en esquemas comunes. 275 III.1. Aportación multidisciplinar al análisis teórico de la producción racialista. Toda investigación se desarrolla desde unos modelos conceptuales o paradigmas que representan distintas perspectivas ontológicas y epistemológicas desde dónde explicar la producción del conocimiento científico que se pretende lograr. Perspectivas que se fundamentan en unos posicionamientos teóricos diferentes acerca de la naturaleza de la realidad social, indicando así, los aspectos ontológicos. La relación entre la realidad objeto de la observación y análisis, y las ideas, como premisas, planteadas como líneas de estudio, pautan las cuestiones epistemológicas, y el cómo proceder para conocer esa realidad concreta problematizada, sitúa la dimensión metodológica; todos estos aspectos como sistemas de referencia que proporcionan unas estrategias de investigación determinadas. Efectivamente, y como afirman Denzin y Linconl (1994) cada investigador se enfrenta al mundo desde unas ideas que determinan una serie de cuestiones que son examinadas de una forma determinada. Este posicionamiento nuestro, se pone sobre relieve, al focalizar los aspectos claves en torno a la realidad concreta, como escenario donde interesa desmenuzar la configuración y reconfiguración transtemporal de la afrodescendencia en la sociedad dominicana, en el entramado situado racistas y racialistas, del fenómeno diacrónico de blancofilia-negrofobia. El estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes que basadas en criterios étnico- raciales inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, obliga a observar momentos cruzados entre lo histórico-económico y los político-ideológico, que definen diversos tipos de prejuicios sociales, de carácter étnico-raciales, generados por la sistemática racialización que producen los intelectuales y pensadores contemporáneos representantes de sectores hegemónicos de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, como una re-creación del racialismo y las variantes históricas del racismo. En este sentido, una observación elemental a la problemática sobre los prejuicios y las actitudes por cuestiones étnico-raciales, como producto intrínseco del proceso de socialización efectuado en nuestra región, permite reconocer lo evidente: que las 276 personas hacen inferencias a partir de las informaciones obtenidas en el ambiente social en que se desenvuelven, el cual no es ni ha sido estático, y refleja el presente como proyección de su pasado histórico-político, y es en ese contexto donde captan los prejuicios y las actitudes que luego reproducen como propias. Estos grupos sociales, socializados en un ambiente sociocultural determinado, entran en contacto con su realidad, en la cual logran percibirse a sí mismos y a las demás personas de su entorno en forma comparativa y relacional, como iguales o como miembros de diferentes grupos e interactúan como tales. Nuestro proceso de socialización constituye un incesante intercambio con personas y estímulos sociales (familias, escuelas, otras instituciones, clases, grupos étnicos, entre otros, y en este intenso intercambio recopilamos informaciones, las procesamos y llegamos a emitir juicios, según lo planteado por Fiske y Taylor (1991) 234 . Una forma espontánea de cognición social, si se relaciona el término de cognición social 235 con el de discriminación, entendiendo esta, como la capacidad de las personas de percibirse de una u otra determinada manera, desde donde se puede captar que: esa selección previa se desarrolla cuando una persona realiza el proceso de recolección de datos de la otra o de las otras, y si la información que recopila no es de su agrado por ende tiende a mirar con menosprecio a ese segmento de las personas que lo rodean, adquiriendo así una actitud y un valor prejuiciado, actuando desde un juicio de valor, que se corresponde con los patrones de valor que ya ha almacenado y aprendido en su vida cotidiana. Evidentemente que esta percepción también puede ser en el sentido opuesto, es decir, ser para la persona favorable, siempre a partir de la idea que se tiene de sí misma real o deseable. De ese acto simple, interpersonal, se derivan las distinciones sobre el prejuicio étnico-racial, o el prejuicio por asuntos étnicos-raciales que generan exclusión, discriminación y un tipo de racismo o de racialismo como enfoque conceptualizado del racismo, según Fiske y Taylor (1991). Desde una mirada retrospectiva del término racismo, se observa que tiene en sentido estricto, un origen y unos contenidos bien definidos. Sin embargo, en los últimos decenios se han desprendido de su uso, múltiples acepciones, que hacen su definición objeto de desacuerdo por la variedad de fenómenos a los que se aplica en la práctica. En 234Fiske y Taylor (1991). 235 Ibidem. Fiske y Taylor (1991). Cognición Social http://www.monografias.com/trabajos14/administ-procesos/administ-procesos.shtml#PROCE http://www.monografias.com/trabajos13/trainsti/trainsti.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/freta/freta.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/perde/perde.shtml http://www.monografias.com/trabajos11/basda/basda.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/freta/freta.shtml http://www.monografias.com/trabajos7/freta/freta.shtml 277 ese sentido, recobra importancia para este estudio, conocer sus mutaciones e identificar la validez de sus impactos en los diferentes momentos socio-históricos y económico- políticos, desde donde logra tener proyección y transcendencia hasta nuestros días. El término racismo, surge a mediados del siglo XX comúnmente asociado, de forma peyorativa, a las doctrinas y la práxis del régimen nacional-socialista alemán 236 relativas a la superioridad de unas razas sobre las demás. Su uso supone, por tanto, una condena a la ideología y la práctica racial hacia los nazis y coincide con el abandono del término raza en cualquier acepción asociada a la política o a la Historia, Conze, W. (1990) 237 . Una de las primeras veces que el término se encuentra en círculos académicos, en un sentido concreto, para referirse al dogma sobre la superioridad de unas razas sobre otras, es en la obra Race and Racism, de la antropóloga Benedict, R. (1942). En los años siguientes, el término se irá asociando a otras experiencias, como la segregación racial en el sur de Estados Unidos o el régimen de Apartheid en Sudáfrica. A partir de los años sesenta, el término sufre, como ha señalado Miles, R. (1982) 238 , un proceso de inflación conceptual. En un sentido amplio, y utilizando el término de un modo retroactivo y a veces confuso, se ha hablado de racismo, por analogía o extensión, en tiempos en que este no existía en ningún sentido estricto. Se oye hablar, así, de racismo de los griegos o los romanos, racismo de clase en el feudalismo, racismo de género o racismo contra los pobres, entre otras. Por otra parte, también se utiliza el término, indiscriminadamente, como insulto, en el enfrentamiento político o ideológico, al evocarse con su uso, fenómenos como el fascismo o el nazismo con los que se asocian emotivamente. Racismo es, por tanto, un concepto cargado de diversos significados que deben ser cuidadosamente diferenciados. Antes de proceder a delimitar la connotación del concepto, conviene, en primer lugar, definir lo que no es. Para ello, es de interés examinar los campos semánticos donde se suele encontrar, en su acepción amplia, y diferenciarlo de otros fenómenos, normalmente relacionados, con los que habitualmente se confunde. 236 El término racismo (racism, racisme, Rassismus, razzismo) se extiende desde el inglés y el francés a las otras lenguas europeas tras la Segunda Guerra Mundial, en el contexto de la derrota del nacional- socialismo y el conocimiento del exterminio sistemático de los judíos europeos. 237 Conze, W. (1990). "Rasse", en Brunner y Conze Geschichtliche Grundbegrif2fe: historisches Lexikon zur politisch-sozialen Sprache inDeutschland. Stuttgart, Klett-Cotta. 238 Miles, R. (1989). Racism and Migrant Labour, Londres, Routledge and Kegan Paul, 1982. _____ Racism, Londres, Routledge, 1989. 278 En ese sentido indiferenciado, el término racismo se aplica indebidamente para referirse a: i) cualquier forma de intolerancia, que suponga negación de derechos y lleve a violencia, discriminación u opresión de una minoría; en este caso, suele confundirse con la intolerancia o persecución política, religiosa o sexual. ii) con cualquier forma de heterofobia, que lleve a la afirmación del grupo propio, y a la desconfianza, desprecio, rechazo, o miedo a lo diferente; confundiéndose aquí con el particularismo, etnocentrismo, etnofobia, xenofobia o incluso el machismo. iii) con cualquier forma de desigualdad, que lleve a la atribución de status diferencial a otros grupos en función de su pertenencia a una comunidad determinada, generando su explotación o segregación; aquí se confundiría con la desigualdad social, económica o jurídica y, iv) con cualquier modo de naturalizar las diferencias entre los grupos humanos, confundiéndose aquí con el nacionalismo o las formas extremas de relativismo cultural. En los cuatro casos citados de uso lato del término, se llama racismo tanto a las ideas como a los comportamientos o prácticas sociales. La doctrina o ideología y la conducta, parecen ser las dos dimensiones del término más frecuentemente mencionadas, que se resumen en la distinción común entre racismo teórico y racismo espontáneo o prejuicio racial. Algunos autores como Taguieff (1988) 239 , señalan tres dimensiones del racismo: a) elaboraciones doctrinales e ideologías, b) prejuicios, opiniones y actitudes y c) conductas o prácticas (discriminación, segregación o violencia).Utilizando estas tres dimensiones y la importancia que se les atribuye en las diferentes concepciones al racismo, se puede distinguir entre los autores cuyas definiciones han atendido sólo a la primera o segunda dimensión, y aquellos que incluyen las tres en una concepción global del fenómeno del racismo. A) La concepción que considera que racismo debe designar exclusivamente a la doctrina, y no al comportamiento, y que ofrece unos criterios estrictos para considerar a una doctrina como racista: esta concepción del racismo se acerca a su acepción original a mediados del presente siglo. En ese sentido, Todorov (1989) 240 admite que se hable de racismo como comportamiento y racismo como doctrina precisa; el primero sería un fenómeno probablemente universal, y el segundo sería un fenómeno reciente, originado en Europa Occidental. 239 Taguieff, P. A. "Les présuppositions définitionelles d'un indéfinissable: le racisme", Mots, N0. 12,1986. _____ La Force du préjugé. Essai sur le racisme et ses doubles, Paris, La Decouverte, 1988. 240 Todorov, T. (1989). Nous et les autres: la réflexion française sur la diversité humaine. Paris, Seuil. 279 Este autor señala cómo estas dos dimensiones no son necesariamente dependientes ni están siempre conjuntamente presentes. Para no crear confusión, este autor propone llamar racialismo al racismo como doctrina, Todorov, (1989, p. 113) 241 . La doctrina racista o racialismo es aquella que se sustenta en elaboración intelectual relativa a la existencia y comportamiento de las razas humanas, se desarrolla desde mediados del siglo XVIII, al principio promovida por la ciencia natural, y más tarde acompañada por prácticamente todas las disciplinas del pensamiento y el saber humano, como biólogos, anatomistas, filósofos, teólogos o filólogos, que llega a su apogeo y derrumbe en el siglo XX al ser utilizada políticamente con nefastas consecuencias. Esta doctrina se origina con el contacto de los europeos con el Nuevo Mundo, y la necesidad de explicar la diversidad del grado de progreso entre los pueblos; más tarde, con el colonialismo e imperialismo, según afirma, Rich, P.B. (1990) 242 y la necesidad de justificar la explotación de pueblos más atrasados, acompañados por el desarrollo de ciertas teorías biológicas, y de otras disciplinas sociales. Indistintamente se fue asociando a la búsqueda de los orígenes y otras a la creencia en la decadencia de la raza blanca y la necesidad de los sectores hegemónicos representados por estos autores, hizo que primara el interés de mantener el uso del término como doctrina, para así, sostener sus ideas de pureza. En esta tradición, pueden mencionarse autores clásicos como, por señalar algunos, A. de Gobineau, (1852) 243 , con su obra Essai sur l'inegalité des races humaines, H. S. Chamberlain Die Grundlagen des 19. Jahrhunderts (1899), y varios autores más como Renan, Taine, Le Bon, Wagner, etc. Citados, también por Poliakov, (1974) 244 , y por Conze, (1990). Esta doctrina racista o racialista se puede exponer, en su versión clásica y de forma típico-ideal, como un conjunto coherente de proposiciones, citando a Todorov, (1989, p.114 ), cuando señala varios puntos: 1) existencia de las razas y deseo de su continuidad, que lleva al rechazo de las mezclas raciales, 2) continuidad entre lo físico y lo moral, lo que significa que a la división del mundo en razas corresponde una división 241 Ibidem. 242 Rich, P. B. (1990). Race and Empire in British Politics. Cambridge, Cambridge University Press. 243 A. de Gobineau, (1852). Essai sur l'inegalité des races humaines. 244 Poliakov, L. (1974). The Aryan Myth: A History of Racist and Nationalist Ideas in Europe, Brighton, Sussex Univ. Press. 280 en culturas, afirmándose que las diferencias físicas determinan las diferencias culturales, lo que implica además la transmisión hereditaria de lo psíquico y la imposibilidad de modificarlo por la educación. 3) el comportamiento del individuo depende en muy gran medida del grupo racial o cultural, étnico, al que pertenece; según Todorov, esta proposición no siempre es explícita, pero ¿por qué se habría de distinguir entre razas y culturas si se creyera que los hombres actúan determinados por su propia voluntad individual?; el racialismo es, así pues, una doctrina de psicología colectiva por naturaleza hostil a la ideología individualista, Todorov, (p. 116). También indica otros aspectos, tales como: 4), La jerarquía de razas, normalmente según una escala de valor única, etnocéntrica, o sea, raramente la raza a la que pertenece el racista no se encuentra en la primera posición. Y propone que, 5) se debe poner en práctica una política que ponga al mundo en armonía con la descripción precedente. En ese sentido, la teoría da lugar aquí a una práctica. Todas estas proposiciones forman la doctrina racista clásica, y la ausencia de alguna llevará a considerarla una versión revisada de estas. En el siglo XIX, ya se empieza a replantear el sustento conceptual de algunas de las teorías clásicas, se sustituye la primera proposición por el concepto de cultura o etnia, pasándose del referente biológico al cultural, pero la doctrina sigue siendo similar; en el siglo XX se renuncia a la cuarta proposición sobre la jerarquía, sustituyendo la necesidad de valorar por el relativismo. Con el lenguaje más contemporáneo de la genética, el antropólogo Levi-Strauss (1987) 245 , ha propuesto una definición biológica del racismo, en Race et histoire, o en otras obras (Levi-Strauss, 1988, cit. en Aranzadi, 1991) 246 define la doctrina racista a través de cuatro puntos, prácticamente paralelos a los de Todorov: 1) hay una correlación entre el patrimonio genético y las capacidades intelectuales y disposiciones morales, 2) ese patrimonio genético es común a todos los miembros de ese grupo, 3) esos grupos, llamados razas, se pueden jerarquizar en función de la calidad de su patrimonio genético, y 4) esas diferencias autorizan a las razas consideradas superiores a dominar, explotar y eventualmente a destruir a las otras. La biología moderna y la genética han refutado la mayoría de las proposiciones de las dos doctrinas anteriores, negando no sólo la superioridad de unas razas sobre otras, sino 245 LÉVI STRAUSS, C. (1987). Race et histoire. De près et de loin, Paris, Odile Jacob. 246 ARANZADI, J. Racismo y piedad, Claves de Razón Práctica, 13, junio, 1991: 2-13. 281 la misma existencia de las razas en función de los genes. A pesar de todo ello, los prejuicios y los comportamientos racistas no han dejado de existir, ya que no dependen directamente de la existencia de la doctrina Aranzadi (1991, p. 2-13) 247 ,Aranzadi ha cuestionado la utilidad de esta definición de racismo científico para explicar la persistencia de una ideología racista vulgar, que no se expresaría en términos genéticos y que parece inmune a la refutación científica. Para este autor lo que define al racismo, y en lo que coinciden las versiones cultas y vulgares, es el hecho de ser ambas doctrinas o ideologías que postulan la existencia de una correlación necesaria, de carácter causal, entre determinadas características físicas, biológicas, sean estas cuales fueren, y ciertos rasgos culturales, de carácter intelectual y moral, Aranzadi, (1991, p. 5). El racismo sería, desde esta perspectiva, una doctrina o ideología, y no una actitud o conducta, y además, una ideología biologista, es decir, que atribuye a la naturaleza un papel causal determinante en la conducta humana, y un valor discriminador entre los hombres (ibíd.). Powell, (1992, p. 3) en una línea semejante, que trata de explicar la persistencia de las creencias o actitudes raciales en Estados Unidos, ha definido el racismo, prescindiendo del factor biológico, como la presunción de que los otros son inherentemente inferiores o desagradablemente diferentes en sus características, capacidades o comportamientos mentales o morales (Powell, 1992, p. 3). Para este autor el racismo es un conjunto de creencias y actitudes, no de comportamientos. La discriminación o la explotación recurren al racismo para justificarse, pero no son aspectos del racismo en sí, sino en todo caso expresiones suyas. En la mayoría de las doctrinas racistas, y consecuentemente en las definiciones de racismo, se ha superado, sin embargo, el componente biológico y jerárquico. Esto ha llevado a hablar de un racismo sin razas o neoracismo. Barker (1981) 248 ha estudiado, este nuevo racismo, que considera la inmigración como factor destructivo de la construcción de nación, sosteniendo la idea de que cada comunidad nacional o étnica es una expresión específica de la naturaleza humana, ni superior ni inferior: diferente. En Francia, ideas parecidas han circulado en torno al Front National y apelan al derecho a la diferencia y a la identidad para oponerse a la inmigración y a la mezcla. Taguieff 247 ARANZADI, J. Racismo y piedad. Claves de Razón Práctica, 13, junio, 1991: 2-13. 248 Barker, M.(1981). The New Racism: Conservatives and the Ideology of the Tribe, Londres, Junction Books. En el contexto de la revisión ideológica del Partido Conservador británico. 282 (1986) 249 ha llamado a este racismo diferencialista. Este racismo está dispuesto a conceder la inexistencia de las razas, a prescindir de la creencia en la superioridad de unas sobre otras e implica una cierta novedad, algo paradójica, en el lenguaje, utilizando argumentos y retórica aparentemente igualitaria y antiracista. Como ha señalado Balibar (1988) 250 , es difícil de combatir, por dejar sin argumentos al tradicional antiracismo universalista. En este tipo de doctrina racista se suele sustituir la categoría de raza o etnia por la de inmigrante. Se ha considerado que lo que lo desvela, y define realmente como racismo, es su naturalización del comportamiento del hombre recurriendo al determinismo cultural, y su rechazo de la mezcla de culturas. Autores como Savater (1993, p. 24) 251 , han comparado este nuevo racismo con el antiguo: …Ambos fatalismos sociales, racismo biologista y determinismo culturalista coinciden (...) en su visión anticonvencionalista y falsamente natural del orden comunitario, pero también en otro punto importante: su fobia al mestizaje. Los racistas y los hiperculturalistas proclaman siempre como ideal de la colectividad bien nacida el mantenimiento de la prístina pureza o su recuperación caso de que -como suele pasar- se haya perdido. El análisis de este racismo diferencia lista ha permitido, por otra parte, introducir en el análisis de las doctrinas racistas una distinción analítica entre dos lógicas distintas de racialización (racisation) (Taguieff, 1988). Por tanto, el racismo puede tener una o ambas de las dos lógicas de diferenciación o de subordinación dependiendo de su fuerza o presencia en una sociedad concreta y el nivel al que se produce. La concepción que considera que el término racismo debe referirse a las tres dimensiones señaladas por ser un fenómeno social total (Balibar, 1988) 252 , de carácter polimórfico, que constituye un complejo que incluye discursos, representaciones, prácticas sociales, doctrinas académicas y movimientos políticos. Este síndrome tiene diferentes manifestaciones y también se ha hablado de neoracismo, refiriéndose a la relativa novedad de este conjunto articulado de factores, en los últimos años de creciente inmigración y movimientos con ideas racistas en Europa. 249 Taguieff, P. A. (1986). Les présuppositions définitionelles d'un indéfinissable: le racism., Mots, N0. 12, 1986._____ La Force du préjugé. Essai sur le racisme et ses doubles, Paris, La Decouverte, 1988. 250 Balibar, E. y I. Wallerstein. (1988).Race, nation, classe: les identités ambiguës, La Découverte, Paris. 251 Savater, F. "La heterofobia como enfermedad moral", Vuelta, 17, N. 205: 23-27. 252 Balibar, E. (1988). Race, nation, classe: les identités ambiguës, La Découverte, Paris. 283 Para autores como Balibar (1988, p. 18), los cambios en la doctrina o el lenguaje del racismo son secundarios. Planteando que:.. ¿Debemos atribuir mucha importancia a justificaciones que retienen la misma estructura (la negación de derechos) ya se muevan desde el lenguaje de la religión al de la ciencia, o desde el lenguaje de la biología a los discursos de la cultura o la historia, cuando en la práctica estas justificaciones llevan a los mismos actos de siempre?. Para otros, como Guillaumin, C. (1972) 253 la definición de racismo debe ser tan amplia como para incluir toda forma de exclusión y desprecio, tengan o no su fundamento en la biología. Así, esta autora incluye bajo el término racismo todas las formas de opresión de la minoría, que en una sociedad formalmente igualitaria llevan a la racialización de grupos sociales -étnicos, mujeres, homosexuales, enfermos mentales, subproletarios, etc.-- para poder analizar el mecanismo común de naturalización de las diferencias. El problema de una definición tan amplia, sin embargo, es que una tal categoría de racismo no puede dar cuenta de las diferentes experiencias históricas. Frente a estos problemas planteados por definiciones amplias del racismo, otros autores, aun considerando el racismo como un complejo de doctrinas, prejuicios y manifestaciones empíricas de estos, han optado por distinguir entre niveles y lógicas del racismo, que les permitan dar cuenta de diferentes experiencias históricas. Así, se han ofrecido diversas tipologías del racismo (Balibar y Wallerstein, 1988) 254 .Se ha distinguido, por ejemplo, entre racismo interno y racismo externo, según el grupo racializado se encuentre dentro o fuera de las fronteras nacionales; entre racismo institucional y racismo sociológico, según participen más o menos las instituciones públicas en el mantenimiento de las doctrinas o la discriminación. Tras analizar las diferentes definiciones del racismo, cabe examinar cómo ha sido éste explicado por las Ciencias Sociales. La explicación y el enfoque han dependido de la definición adoptada del fenómeno, y como ésta ha evolucionado a su vez a lo largo del siglo. Antes que del racismo propiamente, las ciencias sociales modernas se ocuparon en un principio de estudiar las diferencias entre las razas y sus conflictos, atendiendo más, por tanto, a los comportamientos, prejuicios, o situación de los grupos raciales. 253 Guillaumin, C. (1972). L'Idéologie raciste. Genèse et langage actuel, Paris, Mouton. 254 Balibar, E. y I. Wallerstein. (1988).Race, nation, classe: les identités ambiguës, La Découverte, Paris. 284 A veces, la sociología de las razas y del racismo, ante la observación de la desigualdad y la extensión del prejuicio ha mostrado una posición o intención práctica, de integración, asimilación o superación de los conflictos raciales. Un debate que ha recorrido la discusión científico-social del tema, es el de la relevancia del término raza para la sociología. Normalmente, los sociólogos modernos han utilizado el concepto de raza siendo conscientes de su carácter construido, cultural e histórico. La mayoría de ellos ha dejado, (al igual que los sociólogos de la religión no discuten la existencia de Dios), la discusión sobre la existencia de las razas a los biólogos y antropólogos físicos. En el siglo XIX, varias disciplinas sociales premodernas habían contribuido a la elaboración de la teoría de las razas y a la comprobación de su validez. La raza como criterio de diferenciación y como factor explicativo del comportamiento humano y social era una verdad extendida como científica en el siglo XIX. En el siglo XX, gran parte de los esfuerzos de la antropología, la psicología o la sociología han ido encaminados a refutar la validez de la raza como factor con valor explicativo de la historia o la evolución social. Algunos de los fundadores de la sociología moderna, como Tocqueville, Durkheim o Weber, rechazaron el valor explicativo de la raza y negaron validez a las doctrinas racistas comunes en su época. Weber señala, además un vínculo entre comunidad y pertenencia racial, y resalta el carácter inventado de la raza: no hay raza sin conciencia de raza, y ésta se basa siempre en una pertenencia comunitaria que puede llevar al miedo, al desprecio o a la segregación entre grupos definidos como raciales. Aunque Durkheim no trata directamente el problema, con su opinión sobre la necesidad de encontrar un grupo sobre el cual descargar los males del funcionamiento social, como lo harán, por ejemplo, algunos escritos de Freud. Como ha señalado Wieviorka (1990) 255 , estas dos interpretaciones, la de los poor white trash y la del bouc emissaire, simbolizan los dos enfoques sociológicos principales en el estudio y explicación del racismo que se han desarrollado desde los años veinte a los años sesenta de este siglo. En la primera de ellas, la llamada racial relations, se centra en el sistema social y en la interacción entre los grupos, su competencia o su conflicto. El racismo y los comportamientos discriminatorios se explicarían como justificación ideológica, usada instrumentalmente por ciertos grupos en función de su posición en el 255Wieviorka, M. (1990). RKA. L'Espace du racisme, Editions du Seuil, Paris. 285 sistema de relaciones raciales; en este sentido, los grupos dominantes tratarán de evitar la competencia de los otros o justificar su situación de privilegio. El segundo enfoque, el del prejuicio racial o de las castas, considera el racismo como un problema del actor racista, más que del sistema; el racismo no depende necesariamente de la experiencia vivida por las personas en su interacción con otras razas sino que es independiente de ella. Existe, más bien, como fenómeno propio de la personalidad de algunos individuos. En la tradición de las racial relations cabe mencionar los trabajos pioneros de los sociólogos de la llamada Escuela de Chicago, destacando a Robert Park. Este lleva a cabo toda una serie de estudios centrados en la inmigración, la segregación espacial y social, la situación de los negros en las grandes ciudades, las posibilidades de asimilación y la extensión de los prejuicios (vid. Park: Race and Culture, 1950).Para este autor, la situación de los negros no es irreversible, y hay posibilidades de asimilación. Todos estos estudios han sido criticados, en parte por algunos de sus supuestos ideológicos y por su incapacidad de explicar algunas manifestaciones históricas del racismo como, por ejemplo, el antisemitismo en Europa. Otros estudios que han criticado el enfoque de las relaciones raciales en sus versiones tradicionales han sido los basados en un enfoque marxista, sobre todo a partir de los años sesenta. Los temas investigados por este enfoque han sido varios: la cuestión del vínculo entre las relaciones de clase y el racismo, la influencia del racismo en la estructura de la clase obrera y en la dinámica de la lucha de clases, la función del Estado en los temas raciales o los procesos de producción y reproducción de la ideología racista. Un ejemplo de enfoque marxista es el de Miles (1982), que considera al racismo como parte integrante del proceso de acumulación y como encubridor de relaciones de explotación y dominación (vid. Solomos, 1993). Una línea paralela de estudios basados en el prejuicio racial, a partir de los años cuarenta y tras la experiencia de la II Guerra Mundial, considera que hay una relación entre el prejuicio y algunos tipos individuales de personalidad. Son clásicos de este enfoque psicológico-social la obra de W. Allport sobre el prejuicio de 1954 (Allport, 1987) 256 o los estudios dirigidos por T. Adorno, the Authoritarian Personality, de 1950. Este último sostiene que las convicciones sociales, económicas o políticas de un individuo forman una pauta global que es expresión de tendencias profundas de la 256 Allport, G. W. (1954). The Nature of Prejudice, Reading, Addison-Wesley, 1987(1954). 286 personalidad formadas en la infancia. El racismo corresponde al tipo de personalidad autoritaria. Por eso el racismo se puede explicar sin hacer referencia alguna a la realidad de las relaciones raciales. También ha habido, por otra parte, una tradición de interpretaciones psicoanalíticas del racismo como incapacidad del ego para manejar la diferencia o la presencia del Otro (Kristeva, 1988). Una tercera línea de estudio del racismo, presente en la ciencia política o en la antropología, ha sido su consideración como ideología política o como construcción y expresión de mitos. Representativo de la consideración ideológica es la obra de H. Arendt, The Origins of Totalitarianism de 1951, que trata de estudiar los orígenes de la ideología racista en los tres países donde se originó: Francia, Inglaterra y Alemania en función de los intereses de las clases dominantes u otros grupos sociales. El antropólogo Dumont, L. (1983) 257 , considera la ideología racista como un fenómeno que acompaña a la Modernidad como reacción al igualitarismo e individualismo entre ciertos grupos opuestos a la modernización. Guillaumin (1972) también ha estudiado el racismo como una ideología. Poliakov (1974), autor de una monumental Histoire de l'antisemitisme (1955-1977), propone interpretar más adecuadamente el racismo refiriéndose a él como un mito (Poliakov, 1974). La diferencia entre las nociones de ideología y mito consisten en que, en el primer caso se resalta la función de justificación y racionalización de los actos racistas; en el segundo, se destaca el mecanismo de unificación imaginaria de elementos diversos y contradictorios en una representación única. Recientemente se han dado intentos de superar las limitaciones de cada uno de los tres enfoques señalados que tomen, por tanto, en consideración tanto el sistema social, como el actor social, como las ideas o mitos racistas. Un buen ejemplo es el de Wieviorka, M. (1990) que ha tratado de establecer la existencia de diferentes niveles de racismo, teniendo en cuenta la interacción de las doctrinas y lo que este autor llama formas elementales del racismo, o sea, el prejuicio, la discriminación, la segregación y la violencia. 257 Dumont, L. (1983). Essai sur l'individualisme, Paris, Editions du Seuil. 287 III.2. El racialismo, el racismo y la racialización desde la perspectiva psicosociológica. La perspectiva psicosociológica, aborda fenómenos psicosociales y sociológicos, desde esa idea básica, es importante hacer algunas precisiones sobre términos que parecen iguales, pero que usados en situaciones distintas se puede llegar a conclusiones diferentes, estos son los conceptos de racialización, racialismo y racismo. La distinción entre estas nociones resulta de una clara utilidad para aquellos procesos que interesan identificar los mecanismos psicosociales, mediante los cuales se han construido unas ideologías, basadas en criterios étnicos-raciales hacia negros, morenos y mulatos, como grupos sociales afrodescendientes, generando prejuicio, discriminación, exclusión y marginalidad social, en referencia de nuestro estudio, así como en líneas de pensamiento similares. En ese sentido, dilucidar la esencia que portan estas concepciones, se torna imprescindible, ya que lo que implican, está en directa relación con las causas y las consecuencias del fenómeno estudiado. Para el entendimiento de los prejuicios y las actitudes, cualquier descuido en el uso de los conceptos, o en la racionalización operativa velada de los supuestos que estos implican, pueden orientar a análisis diferentes. Tal vez ninguna distinción resulta más necesaria que aquella referida a los conceptos de racialización, racialismo y racismo, citando a Campos García A. (2008) 258 . Tal parece indicar que estos términos se diferencian sustancialmente en su contenido último, el hecho de ser portadores de una raíz similar les hace parecer y conceptualizar sobre lo mismo, operar de una manera casi confusa y desdibujarse el uno en los otros. Esta reflexión, se torna epistemológica, por integrar sus definiciones al ejercicio analítico de establecer distinciones, que arrojen luz sobre las diferencias y conexiones intrínsecas entre estos tres términos. Con ello, se busca ofrecer más claridad sobre formas de pensar y operar poco aplicadas en este tipo de estudios. 258 Alejandro Campos García (2008). Citando como referencias bibliographical a: ALLEN, T Heodore W.: The Invention of the White Race. (vol. 1), Racial Oppression and Social Control, Verso, New York and London, 1994. ANDERSEN, MARGARET. L.: «Whitewashing Race: A Critical Perspective on Whiteness», in Doane, Ashley W. and Silva, in Bonilla-Silva, Eduardo (eds.), White Out: The Continuing Significance of Race, Routledge, New York, 2003, pp. 21-35. Y a APPIAH, K WAME ANTHONY : «Racisms», in David Goldberg (ed.): Anatomy of Racism, Minnesota University Press, Minneapolis, 1990, pp. 3-17. 288 En ese sentido, el entramado teórico conductor que se presenta, sitúa de manera expresa e intencionada, un punto de partida centrado en un primer momento, en la descripción de lo que percibe un concepto matriz, la racialización, sus acepciones y las consecuencias políticas y epistémicas de su contenido. Luego, analizar el poco discutido término racialismo, y a seguida encaminar los esfuerzos en examinar el concepto de racismo y en describir las estrechas relaciones existentes entre ellos, destacándose en este discurrir de las ideas, la utilidad de lograr un discernimiento específico que enriquezca la diversidad de enfoques que articulan el escenario conceptual en la construcción de ideologías racistas y racialista. Partir de interrogantes, siempre será un mecanismo importante para hilvanar coherentemente nuestros pensamientos, al realizar un análisis teórico de la producción racialista, por ello es válido preguntarse ¿Qué significa la racialización como compleja práctica de producir razas?, según Campos García, A. (2008), 259 tres significados son preponderantes, a saber: La racialización como compleja práctica de producir razas. Dos significados han sido adjudicados al concepto de racialización. Uno identifica a este concepto como una idea polivalente definida para describir situaciones de grupos raciales específicos, y su relación con el acceso a bienes, recursos, servicios, a derechos, a un tratamiento en condiciones de igualdad, una forma de indicar además, el lugar que este grupo ocupa en orden arbitrario de jerarquías. La racialización en ese contexto permite comparar desde la postura de desigualdad, se equipara con el desequilibrio entre grupos raciales y se puede resumir al ejemplificar diversas situaciones tales como: racialización de la pobreza, donde miembros de un grupo racial se encuentran sobre representados en el sector más pobre de determinada sociedad; racialización del crimen, donde miembros de un grupo racial ocupan un papel preponderante en la perpetración de actos delictivos y criminales; o racialización de la injusticia, donde se hace referencia a que en términos comparativos ciertos grupos raciales tienen mayor probabilidad de ocupar la posición de víctimas en el sistema judicial. Esta manera de percibirse así el concepto, toma por dada la existencia de las razas y reconoce su causalidad en un orden socialmente producido de jerarquías entre ellas. 259 Alejandro Campos García (2008). En su estudio sobre, un discernimiento necesario sobre los conceptos de racialización, racialismo y racismo. 289 Este enfoque suele ser utilizado frecuentemente en el lenguaje de las políticas públicas o en las demandas de movimientos sociales cuyo foco es la desigualdad y la inequidad entre grupos sociales. La racialización, desde esa perspectiva, se concibe como un concepto de gran utilidad política, dado que al identificar exclusiones históricas y lógicas institucionales presentes, hace visibles modelos de injusticia social que dificultan el logro de una ciudadanía incluyente y equitativa, separando política y epistemológicamente esta primera definición, se plantea una segunda acepción del concepto racialización, el cual surge en los últimos treinta años, y se describe como el proceso social mediante el cual los cuerpos, los grupos sociales, las culturas y etnicidades se les produce como s ipertenecieran a diferentes categorías fijas de sujetos, cargadas de una naturaleza ontológica que las condiciona y estabiliza, según plantea Bantón, (1996) 260 . En palabras más llanas, racialización se define como la producción social de los grupos humanos en términos raciales. En este particular entendimiento, las razas son un constructo social histórico, ontológicamente vacío, resultado de procesos complejos de identificación, distinción y diferenciación de los seres humanos de acuerdo a criterios fenotípicos, culturales, lingüísticos, regionales, ancestrales, etcétera. La racialización, de esa forma, hace referencia a categorías creadas por y no pre-existentes a la relación entre grupos en desequilibrio, como se presupone en la acepción anterior. En esta segunda definición no existen grupos raciales per se, sino solamente grupos socialmente racializados como resultado de prácticas, doctrinas y voluntariosas producciones de pensamientos hegemónicos y dominantes. Estas ideas, ya sea por mecanismo intencionado, inocencia o por el arbitrario acto de establecer diferenciaciones fijas, producen tipologías más o menos duraderas, más o menos consensuadas que homogenizan a los grupos considerados similares, mientras que heterogenizan a aquellos a los que se les considera distintos. Desde esta segunda acepción del citado término, se reconoce que los procesos de producción de las razas son relacionales: para que exista un grupo racial, sea este en términos biológicos o culturales, debe producirse su otro, polarizado y diferente. Quizás la forma más sencilla de plantearlo, situándonos más en el estudio sobre la discriminación étnico-racial hacia grupos sociales afrodescendientes, podría ser la siguiente: el blanco solo llega a serlo en presencia (física, simbólica, imaginada) y en contraste con el no-blanco. 260 Michael Bantón, (1977). The Idea of Race. Londres, Tavistock. 290 La fijación de su sentido como categorías sólo se hace posible en su mutua co- producción histórica, en aquellas tendencias que al definir lo no-blanco como lo atávico, lo natural, el resumen de la incontinencia, lo voluptuoso y lo híper sexualizado, de alguna forma co-generada, tal y como lo proponen Rohit Barot y John Bird (2001) 261 cuando defienden su postura, de que el concepto racialización se utilizó por primera vez a finales del siglo XIX. Sin embargo también reconocen que la popularización de esta segunda forma de entender el término, tuvo lugar a finales del decenio de los setenta y principios de los años ochenta del siglo pasado, el siglo XX, observando lo que venía siendo generalizado en base a teorías Darwignianas, la cual planteo la antítesis: lo blanco como lo civilizado, lo racional y la encarnación misma de la virtud moral y corporal. Tal vez el principal desacuerdo entre la primera y la segunda acepción del concepto este en el punto de la pre-existencia de las categorías raciales con respecto a la relación histórica entre grupos diferenciables, especifica Campos García, A. (2008). La segunda definición asume como imposible la existencia de las razas anteriormente al contacto entre grupos diferenciables. De igual forma, cree que las razas deben comprenderse como construcciones progresivas y variables, no como categorías atemporales. Producto de una tradición de pensamiento que defiende que las categorías de sujeto no están dadas, sino que se producen paulatinamente mediante interacciones, negociaciones y adopciones, la segunda acepción considera más provechoso entender la relación sin balance entre grupos, en lo concerniente al estudio que nos ocupa, sería como que los europeos y sus descendientes y los descendientes de africanos, entablaron una relación desigual, desbalanceada, donde las categorías mismas de europeo (blanco) y africano (negro) se coproducen paulatina y sistemáticamente. Como podemos observar, la historia de la primera categoría es insustancial sin la historia de la segunda. La supervivencia futura de una está irremediablemente atada a la suerte de la otra. Esta definición parte del criterio de que las categorías raciales, aun cuando se presentan ante nuestros ojos como estables y evidentes, han sido el resultado de permanentes negociaciones, resignificaciones, ajustes mutuos y muy sofisticadas tecnologías de la búsqueda de la definición de la identidad, como término que reduciría a la nada todas las tensiones sociales que causa comprender la diversidad en términos de igualdad. 261 Rohit Barot y John Bird (2001) 291 Esas categorías se construyen con la pretensión de ser un a priori, cuando en realidad son un resultado. De esa suerte, esta segunda acepción señala que seguir pensando la historia o lo social como si las categorías raciales precedieran la relación y la coarticulación entre sujetos, nos lleva a la complicidad con una de las principales consecuencias de la relación misma: la tendencia a estabilizar categorías de sujetos, lo cual garantiza el desbalance entre ellos. Se puede decir que esta segunda forma de definir el concepto incorpora una lógica que da prioridad a los procesos de formación racial y a una visión no determinista de las dinámicas intergrupales. Las razas no están ahí, interactuando bajo un principio de sociabilidad-competividad que se deriva de su ontología. Más bien se hacen posibles en esa interacción, la cual es siempre contextual e histórica. Una vez más se acude a un lenguaje más sencillo y llano, para señalar que no es lo mismo el proceso de coproducto racial de lo negro y de lo blanco en lugares como República Dominicana, Cuba y otras antiguas colonias españolas, por ejemplo, que en los Estados Unidos, España, Inglaterra, Francia o en el Caribe anglófono. Tampoco, es lo mismo, la coproducción étnico-racial de blancos y negros de dominicanos en el siglo XIX, que en la República Dominicana actual, donde la blancofilia y la negrofobia ya son categorías estructuradas. Las categorías, a pesar de su aparente universalidad y estabilidad, adquieren significados territoriales y se resignifican con el tiempo. Con estas ideas en espiral, en la segunda definición se rechaza todo análisis que se establezca dentro de un entendimiento de la relaciones entre grupos racializados, como estáticas, no contextuales y predeterminadas. Como indicativo, se debe apuntar que algunos defensores de esta segunda manera de conceptualizar el término racialización sintonizan polemizan con la extendida creencia preestablecida a las prácticas de categorización atadas exclusivamente a una agenda de dominación y a un grupo monolítico de agentes, los europeos, los colonialistas, los blancos, entre otros. Para estos autores, racialización implica la existencia de múltiples fuentes de producción de categorías, las cuales se organizan de acuerdo a agendas distintas, no necesariamente coordinadas y en no pocos casos, divergentes. En el proceso mismo de categorización, clasificación, fijación de significados, regulación, y socialización de las razas participan instituciones (políticas, económicas, 292 culturales, educativas, judiciales y legislativas), marcos normativos (locales, regionales, globales), comunidades de producción de conocimiento (científicas, religiosas, administrativas, políticas) y movimientos sociales (locales, regionales y transnacionales) de toda afiliación política e ideológica. La formación de categorías raciales puede ser un resultado de agendas y agentes involucrados en prácticas de dominación, por ejemplo la clasificación de los seres humanos en razas superiores e inferiores para justificar una jerarquía existente o para racionalizar un proyecto futuro de subordinación. Sin embargo, esa formación también puede ser una consecuencia de proyectos de resistencia, justicia social y redistribución. Una muestra de ello, son las prácticas de constitución de sujetos relacionadas con la defensa del orgullo racial y la reclamación de políticas redistributivas basadas en la racialidad de los grupos humanos. De igual forma, prácticas políticamente neutrales como los censos y la formación institucional de bases de datos juegan un papel sumamente importante en el proyecto, no siempre voluntario, de asignar categorías raciales a grupos humanos a los que se asume como diferenciables en sus características fenotípicas, culturales y sociales. Categorizaciones basadas en criterios raciales se utilizan para recolectar datos relacionados con cifras de desempleo, estadísticas de salud y encarcelamiento, por citar algunas motivaciones comunes. Ello permite la fijación de las poblaciones en términos raciales, instrumentalizados, con la finalidad de crear rankings, detectar fallas en procesos de distribución, establecer teorías comparativas y proponer intervenciones sociales. Cada una de las fuentes de categorización previamente comentadas contribuye de formairregular y con propósitos diversos en el proceso de fijación de significados raciales y distinción entre grupos humanos. Es decir, cada una racializa de alguna u otra forma. Desde esa idea, el proceso de racialización no produce categorías unificadas y estables, más bien genera una multiplicidad de significados que tienden a desestabilizar cualquier principio coordinado de categorización. Aun cuando las macro categorías como las de Caucasoide, Africanoide y Mongoloide, o sus variantes étnicas, Europeo, Africano, Asiático aparentan cierta perdurabilidad y capacidad explicativa, tienden a verse desafiadas por las tensiones entre toda una multiplicidad de categorizaciones, 293 cuyas motivaciones y principios epistémicos se deben a agentes y contextos históricos y geográficos diversos y no sincronizados. Racialización, de acuerdo a este particular entendimiento, es un proceso contradictorio que produce complejidad. Así, se continua el discurrir del pensamiento reflexivo-critico en espiral ascendente, comprendiendo el concepto de racialización como una compleja práctica de producir razas, siguiendo con el abordaje del término de racialismo, como una segunda categorización, acuñando la diferenciación que propone Alejandro Campos García, A. (2008) 262 en su análisis sobre, un discernimiento necesario sobre los conceptos de racialización, racialismo y racismo, consideraciones de alto interés para este estudio, en el que se plantea el racialismo, como: Esa peculiar manera de dar significado a la diversidad humana. El Racialismo puede definirse como la creencia en la existencia y facticidad de las razas. Es uno de los principales resultados de los procesos de racialización, o lo que es lo mismo, una muestra de su eficacia en la producción de la realidad social, mediante una construcción ideológica. Racialismo implica el tratamiento de las tipologías raciales como sentido común. Se materializa en el acto de percibir a las razas como evidentes y tangibles; no como una consecuencia, sino como una causa o una variable independiente, para utilizar una categoría sociológica. Racialismo no implica necesariamente una visión jerarquizada de las tipologías raciales. Lo que lo caracteriza es ser la condición básica o el fundamento mismo del pensamiento racial, es decir, la tendencia a percibir a los seres humanos como distinguibles de acuerdo a categorías discernibles de sujeto: categorías raciales. Esas categorías pueden ser diversas y pueden obedecer a criterios distintos de organización, pero se perciben como corroborables y por lo tanto, como evidentes. Esta categoría puede describirse como parte de esa tendencia epistemológica a agrupar o disgregar los grupos humanos de acuerdo a características comunes o disímiles; una manera o costumbre de replantear o re-articular la complejidad en principios más sencillos. Racialismo, en otras palabras, es una muy peculiar manera de dar significado a la biodiversidad y sociodiversidad humanas. 262 Alejandro Campos García, A. (2008). Análisis sobre, un discernimiento necesario sobre los conceptos de racialización, racialismo y racismo 294 En ese sentido, le pone un caprichoso coto tanto a la diversidad como a la similitud, descree tanto en el universalismo, que plantea que todos somos uno, como al particularismo. Históricamente ha existido un debate sobre la definición correcta de este concepto. Algunos autores (cfr. Roderick Moore, 1984) lo perciben como el desagrado, rechazo y potencial inferiorización que algunos miembros de un grupo racial sienten con relación a los miembros de otro grupo. El término ha sido también indistintamente utilizado como un sinónimo de racismo y discriminación racial. Este enfoque toma la acepción aceptada recientemente, la cual le concede al término una connotación más epistemológica que politizada, proyectado hasta sus últimas consecuencias, cada uno es distinto a los otros. En su lugar, opera con categorías que homogenizan a los grupos hacia su interior y los heterogenizan hacia el exterior: a un afro-descendiente se le percibe como similar racialmente a otro afro-descendiente y distinto racialmente a un no- afro-descendiente, por ejemplo. En el presente, este particular principio de dar significado y orden a la étnico-diversidad humana, se debe tanto a la naturalización acrítica de un modelo de ordenamiento de los seres humanos emergido a finales del siglo XVIII y consolidado a lo largo del siglo XIX, como a la relativamente reciente recuperación de las categorías raciales en calidad de objeto de indagación académica, activismo político y diseño de políticas públicas. Si bien lo primero ha obedecido al orden de las inercias involuntarias que acompañan al acto de otorgar significado a la realidad, lo segundo se presenta como una utilización intencional de las categorías con fines específicos de diferente naturaleza. Es importante destacar que, en los últimos decenios, ciertos sectores académicos han desarrollado una crítica muy aguda a la tesis de que la raza es una construcción social. Cuando se percibe de esa forma, apuntan estos académicos, se corre el riesgo de percibirla como una vana ilusión incapaz de crear bases objetivas en la sociedad. Señalan, de igual forma, que es necesario reconocer que la raza funciona como un principio autónomo de creación de significados sociales compartidos, con suficiente capacidad como para objetivar realidades, una vez que los grupos sociales la han asumido. 295 En ese mismo sentido, argumentan tales académicos: resulta necesario reconocer que el concepto raza, una vez que ha pasado por un proceso de institucionalización, logra objetivarse y adquiere el estatus de «real». En otras palabras, la raza deviene en una categoría naturalizada, evidente por sí misma y por lo tanto tendiente a permanecer. De esa suerte, para ellos resulta necesario pensar en términos racialistas, porque es la única manera de poder aprehender intelectualmente el orden social global que el siglo XIX dejó como resultado. Desde esa perspectiva, continuando con los planteamientos de Campos García, (2008),donde señala que:…también en los últimos decenios, gran parte del activismo político, reivindicativo y anti-racista ha recuperado la validez de utilizar lógicas racialistas, en la organización de su agenda política, estos movimientos han defendido el punto de que las razas deben reconocerse no sólo como una derivación ideológica y por lo tanto hasta cierto punto ficticia o ilusoria, sino también como un principio de creación, asociación y articulador generador de identidades. Esto último implica que las razas no deben ser exclusivamente percibidas como instancias de mutua exclusión, sino también como categorías de inclusión. Significando, por un lado, que si las razas pueden ser una forma de estigmatizar y excluir, por el otro, también pueden ser una fuente de reconocimiento entre iguales y la base para la generación de ethos grupales emancipatorios, visiones comunes del mundo y una base sustentadora para la creación de afinidades entre los individuos. Esta corriente del pensamiento social grupalunido a variados movimientos reivindicativos también ha estado defendiendo la necesidad de pasar del modelo de etnicidad homogénea de los nacionalismos modernos o del universalismo ilustrado, a un modelo de heterogeneidad cultural, que sea capaz de reconocer no solo la desigualdad entre los grupos raciales, sino también sus diferencias étnicas, sin que esto implique discriminación negativa o etnoracismo. En su lugar, abogan, por la necesidad de crear una sociedad centrada en el principio de la pluralidad desde el cual se le dé igual peso y valor a los mundos culturales de las diferentes razas. Esta instancia de poder debe introducir en su agenda la necesidad de construir un nuevo marco axiológico, el cual ha de otorgarle igual legitimidad a los mundos culturales de cada raza, de forma tal que la validación de la esfera moral y de los comportamientos sociales se realice tomando en cuenta su pluralidad y, por lo tanto, su complejidad. 296 Cabe destacar, un aspecto que no debe ser soslayado en este análisis, por ser complementario a lo planteado, es que en los últimos decenios se ha presenciado una creciente incorporación de políticas públicas nacionales, regionales y globales en proyectos dirigidos a revertir prácticas históricas de discriminación racial. Ya sea de manera voluntaria o involuntaria estas políticas han desempeñado un importante papel en la utilización de modelos racialistas con fines asistenciales. El principio de entender las sociedades contemporáneas como esencialmente desiguales y la estrategia epistemológica de definir esa desigualdad en términos de categorías discrecionales de sujeto (afro-descendientes, euro-descendientes, asiáticos, indígenas, etcétera) compitiendo por recursos escasos (bienes, oportunidades, posiciones, etcétera), conduce a estas políticas a necesitar esas categorías para darle curso a sus estrategias redistributivas. Este modelo de racialismo asistencial trata a las razas como indicadores, o en otros términos, utiliza las categorías raciales para identificar grupos vulnerabilizados y ubicar potenciales beneficiarios. En él la diversidad étnico-racial y la sociodiversidad humana convergen para generar un mapa de lo que se prescribe necesario atender gubernamentalmente. A nuestro entender, posición no necesariamente invalida, por ser parte del escenario actual de la problemática de exclusión y marginalidad que ha determinado a unos grupos sociales dentro del esquema concebido de pobreza. En este ámbito, se ha partido del hecho de que ya se han planteado algunas dimensiones conceptuales de los términos de racialización y racialismo,para completar una tendencia coherente, se hace inminente maniobrar con el término racismo, presuponiendo a priori que de él han surgido los dos anteriores. En ese sentido, acudimos al análisis del autor citado, para referirnos a la correspondencia de este concepto, el de racismo en el ámbito reflexivo en que abordaron las dos sub-clasificaciones precedentes, en esta se propone una visión sobre, el racismo como una forma particular de establecer jerarquías, y lo describe como: Racismo o esa peculiar costumbre de establecer jerarquías. De acuerdo a algunos reconocidos académicos, el término racismo se popularizó en la década de los años treinta del siglo pasado. Su primera definición se asoció a la emergencia de doctrinas de Estado basadas explícitamente en la superioridad racial. 297 En particular, la noción de racismo surgió como una forma de llamar a la adopción de doctrinas supremacistas por parte del Estado alemán, en su desafortunado período nacional socialista comprendido entre 1933 y 1945. Si bien la realidad descrita por dicho concepto existía con anterioridad a su popularización, es solo en ese decenio cuando comenzaría a denominársele recurrentemente como racismo. Previamente la forma más común para nombrar prácticas de desigualdad de poder entre grupos racializados era el de relaciones de raza. El racismo es una muy peculiar manera no solo de dar significado a la diversidad étnica y a la sociodiversidad humana, como hace el racialismo, sino también de ubicarlas en un cierto orden. El racismo implicó una jerarquización de las categorías, es decir, no solo una delimitación, sino una organización de acuerdo a una gradualidad de cualidades (morales, intelectuales, civilizatorias, psicológicas, biológicas). No hay racismo sin una lógica comparativa cuyo fin último sea el establecimiento de niveles jerárquicos entre las entidades comparadas. El racismo es por definición racialista. Al igual que el concepto previamente analizado, el racismo parte del supuesto de la existencia de las razas. Entiende la sociedad organizada en razas, a las cuales percibe como fijas y atemporales. Su principal diferencia con el término racialismo es introducir la idea de desigualdad. 263 Es importante tener presente que el término racismo no creó las prácticas que connotaba, solo las resignificó de una determinada manera. Que el término haya sido sistematizado en la década de los años treinta del siglo XX no implica de modo alguno que previamente no existieran los principios, el marco moral, las instituciones y las prácticas que vendrían a reconocerse como racistas después de ese determinado momento histórico. Aún obras fundadoras del pensamiento racista, como el tristemente célebre Essai sur l'inégalité des races humaines 264 , ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, de Arthur the Gobineau, (1853-1855) no utiliza el término racismo. Tampoco la empresa colonialista europea en las Américas, África y Asia, la cual tuvo una filosofía abiertamente de jerarquización racial, se definió bajo dicho término ni entre las categorías raciales. 263 La asociación del racismo con políticas estatales de supremacía racial también sería la forma predominante de comprender el significado de ese término durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. Sería este particular significado el que utilizarían los movimientos de descolonización surgidos después de 1945. 264 Arthur the Gobineau (1855).Essai sur l'inégalité des races humaines. 298 El racismo es también un resultado de intensivos procesos de racialización. Sin la existencia de prácticas y saberes que produzcan las razas como concretas y tangibles, estas carecen de toda posibilidad de existencia, y por lo tanto dejan sin sustento a cualquier ordenamiento de los grupos humanos de acuerdo a criterios raciales. En otras palabras, tanto la racialización como el racialismo constituyen condiciones de posibilidad para la existencia del racismo. Ahora bien, la racialización y el racialismo deben entenderse como condiciones necesarias más no suficientes para la emergencia del racismo. Esta lógica analítica, permite razonar que, todo proceso de racialización no conduce necesariamente a la implementación de una lógica o prácticas racistas, y todo racialismo no deriva necesariamente en una jerarquización de las categorías. Al mismo tiempo el racismo no debe percibirse como una consecuencia inevitable de la racialización o del racialismo. El racismo es solo una derivación muy particular, que se produce por la inclusión de un principio arbitrario de jerarquías, en una distinción previamente definida entre los grupos humanos. De igual forma, a diferencia del racialismo, el cual pertenece principalmente al orden de lo epistemológico, el racismo no solo es una forma de otorgar significado a la diversidad, sino también un principio de acción y una práctica fundada en supuestos, cuyas consecuencias resultan de una severidad trágica. En contraste con la discutible inocuidad política, económica, cultural y moral del racialismo, el racismo es político por derecho propio, lo cual irremediablemente lo asocia a lógicas de confrontación y sometimiento, a prácticas de exclusión e inclusión. El racismo es también profundamente económico, siempre genera un desequilibrio y se nutre de él. El racismo contiene, además, un importante componente sociocultural, ya que discierne entre culturas superiores y virtuosas, y culturas inferiores y abyectas, constituyéndose en la base creadora de criterios sobre los que se sustenta la ideología de subordinación. Desde esa dimensión, el racismo es esquivo a toda neutralidad axiológica. Otorga a algunos el derecho moral de someter y regular, y a otros el deber moral de obedecer y ser guiados. En ese sentido se despliega entre la arrogancia y la condescendencia. Para el racismo toda diferencia entre los grupos solo resulta pertinente si se somete al imperativo de la gradación, afirma Campos García, (2008), y agregaque,el valor de las distinciones para comprender el impacto del prejuicio étnico-racial que genera discriminación y exclusión, es racismo, el racialismo es un enfoque teórico del racismo. 299 En ese sentido, es de suma importancia entender los vínculos existentes entre racialización, como la producción intelectual de lo racial; el racialismo, como su adopción acrítica, y el racismo, como su politización contradictoria y perversa o maliciosa. El reconocimiento de esta relación puede contribuir a que este y otros estudios interesados en observar las actitudes y los prejuicios en el fenómeno de la discriminación a grupos negros, morenos o mulatos, afrodescendientes, superen la auto- reflexividad epistemológica. Traer la racialización y el racialismo como parte de la ecuación analítica, nos ayuda a no distraernos con la inmediatez de lo político y a tomar con mayor preocupación los condicionantes más perdurables y resistentes del desbalance de poder que se intenta cuestionar y desarticular en la producción del pensamiento social dominante, como ideología hegemónica. El concepto racialismo resulta de gran utilidad, para hacer visible cómo la recuperación de la validez epistemológica de la categoría raza, que algunos interlocutores intelectuales, expertos y académicos hacen, paradójicamente fortalece su veracidad. En su afán de establecer modelos descriptivos fieles a lo que ocurre o a lo que es evidente, estos dejan de indagar, o mejor dicho, cuestionar la categoría raza, lo cual les conduce a tratarla como causa y no como un efecto. En ese sentido, terminan comulgando con una tesis que aparentemente critican: aquella que percibe a las razas como un principio explicativo en sí mismo. En síntesis, el concepto de racialismo, tal y como lo plantea Campos García, (2008), y estando de acuerdo con sus postulados, es una herramienta de gran utilidad para rastrear complicidades involuntarias y paradojas políticas y epistemológicas en las políticas del anti-racismo. La inclusión del concepto de racismo en este análisis facilita la identificación de cadenas relacionales o procesos de mutuo condicionamiento. En lo particular, ayuda a poner en perspectiva a los demás conceptos analizados, en torno a la discriminación basada en criterios étnico-raciales; en sus variantes de racismo y racialismo, entre otras desigualdades conexas, que han operado como estigmas, en la construcción de la conciencia social dominante, en sociedades predominantemente afrodescendiente. Las ponderaciones sobre algunos de los términos más empleados en las conceptualizaciones vertidas sobre la discriminación basada en criterios étnicos- raciales, captadas del discurrir del pensamiento de este autor, han permitido mayor 300 concreción a la comprensión de conceptos que parecen similares, pero que no lo son, y permiten el desmembramiento de los mecanismos integrados a explicación de la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, ámbito teórico-metodológico que contextualiza la problemática estudiada, así como darle un mejor manejo a la articulación de las disimiles ideas que fueron necesarias entrecruzar, para romper un poco la visión parcializada que frecuentemente se ha propalado como única versión. Esto, además, ha permitido poner en evidencia el trayecto recorrido que enseñó a la humanidad a producir razas, a que estas a su vez logren tener un significado objetivo intencionado desde los sectores hegemónicos, y así establecer jerarquías. Se evidencia que, han tenido que darse tres complejos procesos psicosociales, solo desde este ámbito, para que esté subjetivada la blancofilia, como apego y preferencia a valores eurocéntricos, y la negrofobia, como rechazo a los aspectos de procedencia africana en la región latinoamericana, y de manera específica en el contexto dominicano. Los aspectos descritos han sido de relevante importancia en nuestro estudio, para intentar descifrar la intríngulis que componen la realidad controvertida analizada, mas no suficiente, para explicar el proceso de construcción ideológica del racismo y la proliferación de prácticas racialistas como pensamiento dominante en la realidad social dominicana, en ese sentido, es de interés observar el comportamiento de las actitudes en el fenómeno en cuestión. 301 III.2.1. Contribuciones de algunas teorías de las actitudes al análisis del racialismo En este ámbito, interesa conocer las contribuciones que le han aportado algunas teorías de las actitudes, como procedimientos que conducen a un comportamiento particular, operando una intención o propósito, al análisis del racialismo. Para Todorov (1991 p. 115-121) 265 , …las doctrinas racialistas pueden ser agrupadas en cuatro categorías básicas: a) las que tratan de afirmar mediante postulados "científicos" biologistas o sociobiologistas la existencia real de las razas; b) las que ven determinaciones causales entre características físicas y morales, entendidas éstas últimas como dimensiones culturales; c) las vinculadas con la psicología colectiva que observa la acción del grupo sobre el individuo, es decir, cuando el comportamiento del individuo está sujeto a las determinaciones del grupo cultural o étnico al que pertenece; y d) las etnocéntricas que establecen una jerarquía única de valores legitimando nociones de superioridad e inferioridad. Estos rasgos constituyen el modelo clásico del racialismo. El racialismo, como doctrina, abre una línea de reflexión sobre la diversidad humana; replantea el fenómeno de las razas, cuyo punto de partida son las diferencias físicas que de facto hay entre los seres humanos, y da cuenta de la existencia de un concepto atemporal y transdisciplinar, donde se involucra lo biológico, lo histórico-geográfico y lo étnico-cultural desde la perspectiva psicosocial. A través de investigaciones precedentes, ha quedado explícito que respecto a las razas hay dos posturas definidas que se pueden combinar: el racismo como comportamiento o conducta, y el racismo como doctrina o marco de ideas que influyen en creación de ideologías racistas. A este respecto, se describen como: 1) el racismo, entendido como un comportamiento, que la mayoría de las veces está constituido por rechazo y menosprecio respecto a grupos y personas que poseen características físicas específicas, distintas e inferiores, 265 Tzvetan Todorov, (1991). Nosotros y los Otros. Reflexión sobre la diversidad humana, Siglo XXI, México, pags 115-121. 302 en relación a otras, que se reconocen distintas pero superiores, 2) el racialismo 266 , entendido como una doctrina concerniente a las razas. Todorov (1989) 267 , se interesa por el racialismo y sobre él se concentra en su propuesta, sobre una tipología ideal o clásica de dicha doctrina, la cual agrupa los siguientes aspectos: la existencia de razas, debido a diferencias evidentes entre las agrupaciones humanas y la recomendación de evitar el cruzamiento entre ellas; 2) la continuidad entre lo físico y lo moral (que es una correspondencia entre rasgos de conducta y rasgos físicos que se hereda genéticamente y que no es alterable por la educación); 3) la acción del grupo sobre el individuo (es decir, la estructura que constituye al grupo racial o étnico opera contundentemente sobre el individuo, es un determinismo sociológico); 4) jerarquía única de valores (que implica la superioridad de una raza sobre otras); 5) política fundada en el saber (en otras palabras, el sometimiento o eliminación de las razas inferiores, siendo la radicalizada esta postura (con el nazismo). Observar, desde una perspectiva psicosocial el surgimiento de los prejuicios y las actitudes que han generado desigualdad y exclusión hacia e intragrupos afrodescendientes, fenotípicamente negros, mulatos y morenos, en el contexto Latinoamericano, Caribeño y de manera específica en la República Dominicana, ha sido uno de los desafíos más relevantes de este estudio. Un tipo de racismo, expresado de manera simbólica, alegórica y si se quiere subliminal, por un lado, permite contactar lo que en principio parecía ser, una sobrevaloración de la problemática o una percepción exagerada de la realidad en cuestión. Por cuanto, se hizo necesaria identificar la proliferación de variantes de posiciones conceptuales racialistas, proyectadas por grupos hegemónicos hacia sectores que tradicionalmente no tomaban partido en esta disyuntiva, es decir, que segmento importantes de la población, que en el pasado era inmune al racismo, ya que estaba siendo racializada mediante mecanismos que operaban desde la conciencia social dominante, mediante la reiterada producción ideológica imperante en los sistemas y en las estructuras de poder económico-político, desde el centro de nuestras sociedades y 266 El primero es muy antiguo y hasta universal, el segundo es reciente, de mediados del siglo XVIII a mediados del XX, surge en Europa Occidental y está emparentado con el cientificismo, pues supone un determinismo integral. 267 Todorov, T. (1989). Nous et les autres: la réflexion française sur la diversité humaine. Paris, Seuil. 303 desde nuestros estados nacionales, hoy se interesan y se reconocen parte del problema, no así de la búsqueda de soluciones. Esta razón, hace imprescindible volver sobre el análisis de las actitudes, para poder valorar en su justa dimensión la incidencia de estas en la conformación de los prejuicios, en el fenómeno dual de discriminación y exclusión por razones étnico- raciales. Retomando la interrogante ¿a qué nos referimos en relación al concepto raza?, ya que predominan enfoques, que pueden si bien explicar las dimensiones del concepto, podrían acercarnos a las ideas convencionales que se desean sustituir o deconstruir, por su inclinación a la creación de ideologías racistas y racialistas. Desde esa perspectiva, al Analizar y explicar el proceso mediante el cual la sociedad dominicana, entroniza en su conciencia social colectiva, en base a criterios étnico- raciales, elementos valorativos diferencialistas 268 , muestra una adhesión febril a unos aspectos fenotípicos eurocéntricos, objetivados y subjetivados, que expresan el fenómeno controvertido de blancofilia-negrofobia. Tal y como lo plantea Wieviorka M, (1991, p. 102), …el neoracismo de finales del siglo veinte es un racismo sin razas, un racismo predominantemente diferencialista, y así lo continúa siendo para este siglo, por su parte Carr y Kemmis, (1988, p. 99) indican al referirse a la colectividad objeto del prejuicio étnico-racial que,…la posesión de una estructura intrínsecamente significativa, está constituida y sostenida por las actividades interpretativas de sus miembros individuales 269 , desde donde se señala además, una postura endoracita. Y en sentido opuesto, prevaleciendo la postura de rechazo y de no-aceptación de otros aspectos, imbricados en sí mismos, como colectividad, aportados por la descendencia africana, entendiendo ambos juicios valorativos ficticios, construidos por el imaginario social dominante, cual constructo ideológicos fruto de sociedades dominadas-sometidas, sobre las que, desde su pasado histórico-económico-político, ha recaído un intenso proceso de alienación, tal y como lo planteó Freire, P. (1976) 270 . Tal es el caso, que esgrime las diferencias entre Haití y República dominicana, lo cual expresa una 268 Wieviorka Michel. (1992).El espacio del racismo, Paídos, Barcelona, (p. 102). El neoracismo de finales del siglo veinte se presente como un racismo sin razas, un racismo predominantemente diferencialista. 269 Carr y Kemmis, 1988, p.99) 270 Freire, Paulo. (1976).Pedagogía del Oprimido. Siglo XXl Editores. Décimo quinta edición. México. 304 combinación entre racismo por cuestiones étnico-raciales remarcando el fenotipo de negro, moreno y mulato, y racismo histórico-geográfico, subrayado por procesos migratorios y de clase, como plantea, Taguieff, P.A. (1986) 271 , cuando expresa que:…El nuevo racismo es debido a los procesos migratorios, lo mismo entre los países europeos y anglosajones. Es un racismo cuyo factor predominante no es la herencia biológica sino la dificultad de superación de las diferencias culturales, que en definitiva, no justifican la pretendida superioridad de unos individuos o pueblos respecto a otros sino sólo la hiriente dificultad de abolir fronteras o la incompatibilidad entre estilos de vida y tradiciones; sencillamente es un racismo diferencialista. Se intenta así, explicar la problemática existente entre pueblos que comparten territorios y fronteras, observando además los valores controvertidos que inciden como componentes esenciales de este estudio, y que forman parte de esa realidad, y como estos han influido creando un escenario valorativo-perceptivo, conformando así, la escala de valores del contexto social y cultural más generalizado en la región. Este paradigma nos sumerge en el mundo de la vida cotidiana de los pueblos afrodescendientes de la región, donde las personas se mueven en interacciones y comunicaciones con sus semejantes. La vida cotidiana es una muestra de que existen situaciones en las que las personas redefinen mutuamente sus actos. Tal y como lo expresan, Ruiz e Ispinzúa (1988, p. 38) 272 . La interacción es circunstancial, por lo que tiene que ser establecida a través de la interpretación y negociación de las reglas que permitan la convivencia humana. El objeto básico de estudio es el mundo de la vida cotidiana, tal como es aceptado y problematizado por los individuos interaccionando mutuamente. Los autores Ruiz e Ispizúa (1988, p. 38), coinciden, precisamente con lo propuesto por Max Weber al señalar que: el método que nos permite interpretar el significado de la acción social es el verstehen (la comprensión). Así lo recogen Carr y Kemmis (1988, p. 105): las explicaciones de éste (el verstehen), procuran dilucidar la inteligibilidad de las acciones humanas clarificando el pensamiento que las informa y situándolo en el contexto de las normas sociales y de las formas de vida dentro de las cuales aquéllas ocurren. 271 Taguieff, P. A. (1986). Les présuppositions définitionelles d'un indéfinissable: le racisme, Mots, N0. 12._____ La Force du préjugé. Essai sur le racisme et ses doubles, Paris, La Decouverte, 1988. 272 Ruiz e Ispinzúa (1988, p.38) 305 Su objetivo no es ofrecer explicaciones causales de la vida humana, sino profundizar y generalizar nuestro conocimiento del porqué la vida social se percibe y experimenta tal como ocurre. Además, profundiza en los diferentes motivos de los hechos. No es por tanto, ninguna paradoja el que el neoracismo de finales del siglo veinte se presente como un racismo sin razas, Pero esa actitud racista de rechazo a la diferencia o miedo a la otra cultura no es sintomática y universal, tiene ubicados a cierto tipo de seres humanos, casi siempre a negros, morenos, mulatos, latinos y migrantes de países pobres; muy rara vez, se desatan actitudes xenófobas e intolerantes en las ciudades industrializadas frente a la presencia de grupos sociales blancos. Los prejuicios y las actitudes, reelaboradas en formas de valores, percepciones y comportamientos, afectan de forma selectiva a las personas y grupos afrodescendientes. Observando lo que acontece en la sociedad dominicana, hemos pretendido caracterizar, las formas y los canales por los cuales circulan y se posesionan En ese sentido, se torna fundamental, continuar armando el corpus teórico-analítico, representativo de la diversidad de aspectos inherentes al fenómeno del prejuicio racial estudiado, haciendo referencia, a los diversos conceptos que engloban las actitudes y citando, a Wander Z. (1986) 273 , donde señala que: Una actitud es un estado de ánimo. Una actitud es una tendencia o predisposición adquirida y relativamente duradera a evaluar de determinado modo a una persona suceso o situación que influye a actuar en consonancia con dicha evaluación. Constituye una orientación social, una inclinación subyacente, que responde a algo de manera favorable o desfavorable. Las actitudes que desencadenan el prejuicio racial, están compuestas por tres elementos básicos, según lo analizan varios psicólogos sociales. Por una parte el aspecto cognoscitivo, lo cual no es más que el modo en que se percibe un objeto, suceso o situación que implique a una persona fenotípicamente negra, morena o mulata; manifestando los pensamientos, ideas y creencias que se tiene acerca de esa persona por su apariencia o procedencia. En ese caso, el objeto de la actitud es la persona, convirtiéndose el componente cognitivo con frecuencia es un estereotipo: Vale decir un cuadro mental que nos forjamos de una persona o de un grupo de personas. Lo que se hace frecuente es tipificar a individuos y grupo en juicios de tipos preestablecidos y abarcadores. 273Wander Zanden (1986). 306 Interesa a nuestro estudio, identificar estos estereotipos para conocer la calidad de la actitud, aunque carecen de exactitud, por ser generalizaciones acientíficas. Otro aspecto básico de una actitud es el afectivo, consistente en la carga de sentimientos o emociones que suscita afrontar la realidad ya de algún modo estereotipada de la procedencia o descendencia africana, su representación simbólica, desde una sesgada presentación efectiva. Como se puede observar el nivel emocional se diferencia del cognitivo, pero ambos pueden manifestarse juntos. En ese mismo sentido, se analiza el comportamiento conductual, como un tercer aspecto complementario de este análisis. El aspecto conductual, del comportamiento humano marca las tendencias o disposición a actuar de determinada manera con referencia a un objeto, suceso o situación. La definición pone el acento en la tendencia no en la acción en sí. Al relacionar la actitud con aspectos que inciden en el ámbito cultural, Kaus R. (1968), afirma que: Las actitudes tienen cuatro tipos: función de adaptación, los seres humanos procuran maximizar las recompensas y minimizar las penalidades, por lo tanto desarrollan actitudes que los ayudan a cumplir con ese objetivo. Tienden a favorecer la posición de grupos hegemónicos. Desde la función de defensa del yo, aplican ciertas actitudes que sirven para proteger y encubrir a las personas, proyectando una visión conveniente de la vida. Actúan a manera de mecanismo de defensa, evitando padecer un desprecio o un dolor interior, uno de esos mecanismos es la proyección: se le atribuye a otros ciertos rasgos propios que se consideran inaceptables socialmente y al hacerlo la persona se va disociando de tales rasgos; y la función de expresión de valores, estas actitudes ayudan a dar expresión positiva a los valores propios centrales y al tipo de persona que se imagina ser; refuerzan el sentimiento de autorrealización y expresión de sí, según Kaus R. (1977) 274 . Las actitudes suministran patrones de evaluación, mientras que los estereotipos brindan orden y claridad respecto de las complejas y desconcertantes cuestiones que obedecen a las diferencias humanas. Varios investigadores han dado por hecho cierto que las actitudes ocupan un lugar decisivo en la conformación mental de las personas, y como consecuencia, afectan su manera de actuar. Desde este ángulo, las actitudes son motores poderosos que ofrecen la energía para el comportamiento humano y lo dirigen hacia cierta clase de acción. 274 Kaus R. (1977). .. 307 Entender las actitudes es entender la conducta y los comportamientos, ya que las mismas permiten predecir con bastante exactitud las acciones y modos de proceder de las personas de forma individual y colectivamente. Desde una perspectiva psicosocial, también hemos visto la utilidad de la representación social, como teoría que integra los conceptos de actitud, opinión, estereotipos, imagen 275 , entre otros aspectos relevantes para nuestro estudio, logrando llegar a una forma de conocimiento particular, consolidando una totalidad teórica, que es más que la suma de las partes. Por otro lado, autores como Mead (1982), otorgan un papel fundamental a la intercomunicación de estos aspectos, donde está incluido el lenguaje en la emergencia y constitución de la realidad social, donde la persona no sólo surge de un contexto social, sino que es en sí misma una construcción social y una estructura social, en ese sentido propone que: La adopción o experimentación de la actitud de otro es lo que construye la conciencia de sí. Para que la persona se constituya plenamente es necesario, además de asumir la actitud de los otros aisladamente, adoptar la actitud de la comunidad o grupo de la que forma parte como un todo, continúa planteando Mead (1982) 276 . En ese sentido, no sólo sitúa el campo de la identidad en el nivel de las representaciones, sino en el de la organización social y la cultura. Esta perspectiva psicosocial y sociocultural, cuya apropiación individualizada es, el otro generalizado, hace posible la comunicación simbólica y a través de ella el surgimiento de la persona, como constructo social. Este autor proporciona una visión sociologísta de personalidad, eliminando la individualidad específica de la persona concreta al disolverla en el contexto de sus determinaciones sociales. Su objeto fue mostrar ese necesario entronque de lo individual en lo colectivo y de manera recíproca, lo colectivo en cada una de las individualidades de un contexto histórico determinado. Por su parte Goffman (1970) 277 , hace referencia en sus consideraciones, a los estigmas y considera que: Una posibilidad fundamental en la vida de una persona estigmatizada es la colaboración que presta a las normas al actuar como si su diferencia manifiesta careciera de importancia y no fueran motivo de una atención especial. 275 "Concepto de Representaciones Sociales, análisis comparativo"– Revista costarricense de psicología, Nº8-9, págs. 27 – 40 – 1986. 276 Mead, G. H. (1928): Espíritu, persona y sociedad, Paidos, Buenos Aires, 3.a ed. 1972. 277 Goffman (1970). 308 Señala también que la segunda posibilidad importante en la vida de una persona estigmatizada aparece cuando: Su diferencia no se revela de modo inmediato y no se tiene de ella un conocimiento previo, es decir, cuando no se trata en realidad de una persona desacreditada sino desacreditable. El problema consiste en manejar la información que se posee acerca de su supuesta deficiencia. Los símbolos de prestigio pueden contraponerse a los símbolos de estigma, aquellos signos especialmente efectivos para llamar la atención sobre la degradante incongruencia de la discriminación. Desde la perspectiva psicosocial, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las cuales, determinan la vida anímica de cada individuo. Las actitudes están evidenciadas por las reacciones repetidas de una persona. En el contexto de los prejuicios, la actitud es una disposición subyacente que, con otras influencias, contribuye para determinar una variedad de comportamientos en relación con una persona, una cosa u objeto o clase de objetos, y que incluye la afirmación de las convicciones y los sentimientos acerca de ella y sobre acciones de atracción o rechazo. Una actitud es esencialmente una forma de respuesta anticipatoria, el comienzo de una acción que no necesariamente se completa. En este sentido, resulta mucho más dinámica y permite predecir más fácilmente las tendencias del comportamiento que una mera opinión o idea. Es preciso señalar tres rasgos importantes propios de la actitud. En primer lugar, si bien no deben ser confundidas con imágenes o ideas verbalizadas (palabras), las actitudes están generalmente asociadas a imágenes, ideas u objetos externos de la atención. En segundo lugar, las actitudes expresan una dirección. Vale decir, no sólo señalan el comienzo de la respuesta manifiesta a una situación, sino que también imprimen dirección a esa actividad. Se caracterizan por implicar acercamiento o alejamiento, gusto o disgusto, reacciones favorables o desfavorables, amores u odios, y cómo éstos están dirigidos a situaciones específicas o generalizadas. En tercer lugar, las actitudes –al menos las más significativas- están vinculadas con sentimientos y emociones. Asociaciones de agrado o desagrado respecto de un objeto o situación – miedo, cólera, amor y todas las complejas emociones aprendidas- intervienen en las actitudes. Las actitudes son hábitos internos en su mayor parte inconscientes, e indican las tendencias reales que la conducta manifiesta mejor que las expresiones verbalizadas que llamamos opiniones. Sintéticamente, se puede definir una actitud como la tendencia o http://es.wikipedia.org/wiki/Actitud 309 la predisposición aprendida, más o menos generalizada y de tono afectivo, a responder de un modo bastante persistente y característico, por lo común positiva o negativamente (a favor o en contra), con referencia a una situación, idea, valor, objeto o clase de objetos materiales, o a una persona o grupo de personas. La actitud como tendencia o predisposición adquirida en la blancofilia y en la negrofobia, es frecuentemente transformada en estereotipo, que luego se consolida como estigma. La aproximación que realizamos en el transcurrir de este estudio, mediante el reconocimiento de las partes que lo componen como fenómeno social contradictorio y polivalente, permite adentrarnos a otros aspectos de singular relevancia, como son los estereotipos y mitos, como aspectos imbricados a las actitudes, en el escenario de construcción de ideologías racista y racialitas, basadas en criterios étnico-raciales. Y desde esa dimensión, situarlos junto a los prejuicios y en la discriminación, como parte del andamiaje. Los estereotipos, en esencia, no son más que creencias referidas a grupos, que a su vez se crean y comparten en y entre los grupos y al interior de un grupo social; serían el conjunto de atributos asignados a un grupo o categoría social. Suelen ser considerados como los componentes cognitivos del prejuicio, la relación entre estereotipo y prejuicio ni es indisoluble ni es necesariamente inevitable; es decir que puede existir un estereotipo sin una actitud social de naturaleza prejuiciosa. Generalmente, los estereotipos tienen un valor funcional y adaptativo, pues simplifican y ordenan el medio social, lo cual a veces facilita una comprensión más coherente del mismo, incluso su carácter predictivo induce al ahorro del esfuerzo analítico. Facilitan un tipo de identidad social e integración grupal y el ajuste a unas normas sociales: al estar integrado a un grupo, también propician la identidad social del individuo y un modo de aceptación por el grupo y la posibilidad de integrarse en él, aceptando e identificándose con los estereotipos predominantes en dicho grupo. Desde donde se puede colegir que, Los prejuicios influyen en las actitudes Este escenario permite reconocer la influencia de los prejuicios sobre las actitudes. Los prejuicios son creencias con una orientación y valoración negativa, en relación a una categoría social. La discriminación es, en ese sentido, el comportamiento derivado del prejuicio. 310 El estudio de la naturaleza de los prejuicios y cómo estos influyen en las actitudes, ha sido un tema largamente tratado desde la perspectiva de la psicología social. Esta disciplina, articula el estudio de los comportamientos individuales y sociales, y ha hecho un gran esfuerzo, en primer lugar, por definir qué es el prejuicio, según plantea Allport G. (1962):…como un sentimiento, favorable o desfavorable, con respecto a una persona o cosa, anterior a una experiencia real o no basado en ella. A partir de esa definición, se desarrolla el concepto de prejuicio social o prejuicio étnico, referido a aquellos prejuicios, habitualmente negativos, que se dirigen contra un grupo social o étnico determinado. Citando a Allport G. (1962):... es una actitud hostil o prevenida hacia una persona que pertenece a un grupo, simplemente por la pertenencia a ese grupo, suponiéndose por lo tanto, que posee las cualidades objetables atribuibles a ese grupo. Por su parte Jones (1972), citando a Brown (1996), utiliza la siguiente definición del prejuicio social, agregando que:...al juicio negativo de los miembros de una raza o religión o a los ocupantes de algún otro rol social significativo, con indiferencia de los hechos que lo contradicen. Según la mayoría de los psicólogos sociales que estudian esta temática, los individuos tienen una propensión al prejuicio, en la medida que tienden a formar generalizaciones o categorías, según la psicología social, categorías son cualquier unidad de organización subyacente en las operaciones cognitivas, que nos permiten identificar rápidamente un objeto por sus rasgos comunes, lo cual le posibilita simplificar su mundo de experiencias, Allport G. (1962); estas categorizaciones, basadas en estereotipos, no son categorías, más bien, son las ideas fijas que las acompañan. Son imágenes inherentes a una categoría, involucradas por el individuo para justificar el prejuicio y cuya función es justificar (racionalizar) su conducta o comportamiento en relación a esa categoría, se convierten en prejuicios siempre que no sean reversibles bajo la acción de conocimientos nuevos. La psicología social considera al prejuicio como un razonamiento que necesita validarse. En ese mismo, sentido pondera que el prejuicio actúa como una forma de pensamiento autístico, es decir, un proceso inconsciente y subjetivo, por contraposición al pensamiento dirigido propio del razonamiento, y que necesita de una racionalización para admitirse. 311 Desde ese ámbito, no por entender insuficiente el marco reflexivo-crítico inicialmente propuesto, surge la necesidad de abordar otros aspectos teóricos-conceptuales, los cuales apuntan al esclarecimiento del objeto de estudio en forma correlativa entre hechos fácticos y sucesos ideológicos, estos son, los aspectos epistemológicos, ontológicos, axiológicos y teleológicos, en correspondencia con la complejidad del fenómeno estudiado en la realidad social dominicana, tal y como lo plantea Leonardo Schvarstein (1999) citado por Pichon de Riviere (1985), en la teoría del vínculo, cuyos aportes enriquecen y proponen mayor concreción al análisis de las informaciones obtenidas. ¿Qué implican estos aspectos?, para que sean relevantes en estas reflexiones, y destacando el sentido de su pertinencia desde una visión psicosocial, los aspectos epistemológicos, enfatizan en el conocimiento de la organización social como contexto, donde se materializan condiciones de subordinación mediante la discriminación de unos sobre otros, y en la búsqueda de la objetividad, la subjetividad y cómo estas se construyen a partir del conocimiento global, tal y como se expresa el fenómeno. Los aspectos ontológicos, permiten una visión retrospectiva de la problemática, destacándose por medio a estos, los elementos discriminatorios que ya existían en la sociedad dominicana, producto del proceso histórico-económico de la trata y la esclavitud, antes de que se dieran las condiciones mínimas para ubicar el contexto sociocultural de la afrodescendencia, como resultante. Siendo una forma de situar como determinante la esencia de la problemática, no solo la existencia, antes de que los sujetos sociales implicados en este hecho, hayan tenido conciencia de ella. Desde ese enfoque, resulta un imperativo científico la selección de un escenario, tipo modelo, que describa y represente el contexto social dominicano en su totalidad, conteniendo un perfil de la organización y sistemas estructurados, como una manera de reconocer desde un punto de vista epistemológico posiciones dispersas de esa realidad, para la comprensión de esas distintas formas de organización de la problemática, y para el análisis de las diferentes metáforas con que se alude a ellas, ideologías, estructuras, organizaciones y discursos discriminatorios y excluyentes, Morgan, (1986) 278 . 278 Morgan, (1986) 312 Otro aspecto, es el axiológico, lo cual significa desde el enfoque polivalente de este estudio, el sostenimiento de la autonomía de los sujetos estudiados como tales, discriminados y discriminadores, más allá de los roles que desempeñan, lo cual trasciende los límites de la problemática; en busca de la coherencia e integración entre el pensar, el sentir y el hacer; la necesidad como fundamento motivacional del vínculo, y la cooperación entre todos los pobladores afrodescendientes de la región para la satisfacción de sus necesidades; la diversidad en todos sus aspectos (social, cultural, étnico, religioso, ideológico) y la heterogeneidad como criterio de agrupamiento; donde también se genera el conflicto propio de la interacción, considerado como oportunidad y como motor de la reconstrucción social, en el sentido de promoción de alternativas generadoras y de nuevos aprendizajes. Estos valores están en estrecha relación con la finalidad de la praxis, y se pueden considerar en los aspectos teleológicos, aquellos que tienen que ver con las causas finales de la problemática. La psicología social según Pichón de Riviere (1985), no puede desprenderse del sujeto, y tal como él lo señaló, debe estar guiada por el interés por la persona; orientada al desarrollo pleno de la existencia humana; acompañando a las personas en el reconocimiento de sus necesidades y en la posibilidad de darse un mecanismo sistemático para satisfacerlas al servicio de la conciencia crítica, estas consideraciones le dan paso marco teórico-conceptual transdisciplinar, abierto ante las posibilidades de conocer y destacar diversas perspectivas, contemplando en cada una, una oportunidad para profundizar en el estudio del fenómeno de construcción de ideología racista, racialistas y racializadas que han generado subordinación, marginalidad y pobreza. Desde ese ámbito, reitero no por entender insuficiente el marco reflexivo-crítico inicialmente propuesto, se abordan algunas fundamentaciones que le dan sentido a la pertinencia de la incorporación del interaccionismo simbólico al escenario teórico- conceptual definido, teniendo en cuenta que la perspectiva sociocultural que hemos adoptado como transversal, compromete el conocimiento de la intríngulis que representan los valores tangibles e intangibles que tienen significación y sentido en la vida cotidiana de las personas y los grupos perjudicados desde criterios raciales. 313 a) El interaccionismo simbólico El objeto de estudio de la psicología social, está centrado en las relaciones sociales, por cuanto el interaccionismo simbólico es una de las teorías más influyentes y características de esta disciplina, su precursor, George Herbert Mead (1928) 279 , estudió los gestos, el lenguaje y la conducta, como productos de las relaciones que sostienen las personas, en primera instancia, en su interrelacionamiento, cuando están cara a cara. Evidentemente existen en la sociedad organizaciones y estructuras configuradas en torno a los aspectos socioculturales, derivados de la interacción de individuos; luego no es difícil asimilar la existencia de una conciencia colectiva que nos permita comprender dichas configuraciones. Dicha interacción simbólica, al estar impregnada de signos, símbolos, percepciones y valores que la persona ha incorporado a su forma de ser, permite construir y atribuirle significado a esa realidad de la que forman parte, su mundo simbólico, que hace parte de su existencia como manera de ser. Tomando en consideración que el interaccionismo simbólico, según Blumer (1937) 280 descansa en tres supuestos fundamentales, el primero es que los seres humanos se relacionan con las cosas y con ellos mismos, de acuerdo con los significados que tienen para ellos. El segundo supuesto es el que esos significados se derivan o surgen en el proceso de interacción social. Y el tercero el de que la utilización y modificación de esos significados se produce a través de un proceso activo de interpretación de la persona al tener que vérselas y tratar con los objetos y personas de su entorno –su contexto-. Blumer (1937), define los principios básicos de esta corriente como: Los objetos sociales no tienen un significado inherente, sino que es el individuo en la interacción con otros quien le asigna un significado particular. La conducta del individuo es función del significado que éste le atribuye a los objetos. El individuo construye la realidad en la cual vive. Los interaccionistas consideran que la conducta no se puede predecir, que los conceptos mediadores, como las creencias, los valores y las actitudes, no son los que en última instancia determinan la acción del ser humano, que los roles no están definidos de una manera estática, ya que la persona los redefine en cada situación en que se le va presentando tomar una posición definida. 279 Mead, G. H. (1928): Espíritu, persona y sociedad, Paidos, Buenos Aires, 3.a ed. 1972. 280 Herber Blumer (1982). El Interaccionismo simbólico, perspectiva y método. Barcelona Hora D.L. 314 Autores como Mead (1982) 281 , otorgan un papel fundamental al lenguaje en la emergencia y constitución de la realidad social, donde la persona no sólo surge de un contexto social sino que es, en sí misma, una construcción social y una estructura social. La adopción o experimentación de la actitud de otro es lo que construye la conciencia de sí. Para que la persona se constituya plenamente es necesario, además de asumir la actitud de los otros aisladamente, adoptar la actitud de la comunidad o grupo de la que forma parte como un todo, continúa planteando Mead (1982), no sólo sitúa el campo de la identidad en el nivel de las representaciones, sino en el de la organización social y la cultura. Esta perspectiva psicosocial y sociocultural, cuya apropiación individualizada es, el otro generalizado, hace posible la comunicación simbólica y a través de ella el surgimiento de la persona. El individuo no nace siendo persona; según Mead:… la persona se forma socialmente al momento que logra observarse a sí misma como un objeto, es decir, cuando logra un pensamiento reflexivo sobre sí mismo. A través de la comunicación es que la persona puede salir de sí, pues la comunicación supone asumir la postura de la otra persona con la que se está hablando y desde ésta mirarse uno mismo. Una de las corrientes de pensamiento microsociológicas, es el interaccionismo simbólico, relacionada también con la antropología y la psicología social, basada en la comprensión de la sociedad a través de la comunicación, la cual ha influido enormemente en los estudios sobre los medios y la utilidad que las personas le dan en sus variadas formas de comunicación. Éste se sitúa dentro del paradigma interpretativo, para analizar el sentido de la acción social, desde la configuración que las personas involucradas en el fenómeno estudiado expresan, tomado como referente, el sentido de pertenencia a un grupo étnico-racial especifico, como lógico resultado de su relacionamiento mutuo. Entendiendo que esta representación social y su consecuente interpretación como realidad concreta, en una primera instancia desde ellos mismos, ya viene dada como un fenómeno en sí mismo controvertido, ya que no estamos esbozando a un grupo étnico- racial convencional, sino de un grupo social reconfigurado a partir del impacto de los procesos sociales que sobre ellos a recaído como lo fue la trata y la esclavitud para los afrodescendientes en la región latinoamericana y caribeña. 281 Mead (1982) http://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3%ADa_social 315 La determinaciones socio-históricas, económico-políticas y socioculturales que le definieron unas condiciones específicas de ser social, de descendencia africana-esclava y negra, hacia el interior del mismo grupo y en integración con otros grupos sociales que no se perciben descendientes de africanos por su fenotipo de blancos, de ascendencia europea, como conciencia social dominante, generador de blancofilia y de negrofobia, población que concibe su realidad y así la comunica desde de un universo simbólico categórico. Este paradigma interpretativo, concibe la comunicación como una producción de sentido a las condiciones reales de existencia en un contexto histórico determinado, a partir del yo social autoconsciente de Mead, se desarrolla el self especular como el sujeto con capacidad de interactuar consigo mismo, de convertirse en objeto de su atención, forjando así una imagen coherente de sí mismo, manifestando sus intereses, expectativas, ideas, sensaciones, sentimientos, entre otros valores relevantes, que a su vez, pone en interacción con otros. En el curso de esta interacción, lo primero que pone en juego cada persona individual y como colectividad, junto con su self especular, es su definición de la situación comunicativa, como expresión de un conjunto de significados racionalizados, y significantes imaginados y simbólicos en sus definiciones como ser social concreto; una imagen de sí mismo yo soy lo que soy, como proyección de su realidad abstracta. A este respecto, Goffman (1989) 282 , en su teoría de la interacción de actores basada en el esquema interpretativo(de la dramaturgia por ejemplo), estudia los ritos de interacción comunicativa que se aprenden y se ponen en juego en la vida cotidiana. Define así, el rol (el papel), como un conjunto organizado de expectativas de comportamiento en torno a una función o posición social. La comunicación no se limita solo a estas conductas interactivas, sino que también el contexto espacial y cultural, es una fachada que adquiere significado. Se acoge con gran importancia este modelo interpretativo, a los fines de comprender, sin juzgar, como se reconfiguró el afrodescendiente del que hoy hablamos como figura objeto de nuestro 282 Erwin Goffman (1989).Teoría de la Interacción de Actores basada en el esquema interpretativo de la dramaturgia, Amorrortu, Buenos Aires. http://es.wikipedia.org/wiki/Erving_Goffman http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Teor%C3%ADa_de_la_Interacci%C3%B3n_de_Actores&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/wiki/Erving_Goffman http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Teor%C3%ADa_de_la_Interacci%C3%B3n_de_Actores&action=edit&redlink=1 316 estudio. De acuerdo con Herbert Blumer (1938) 283 , quien acuña el término interaccionismo simbólico a partir del 1938, sus principales premisas son: 1. Las personas actúan sobre los objetos de su mundo e interactúan con otras personas a partir de los significados que los objetos y las personas tienen para ellas. Es decir, a partir de los símbolos. El símbolo permite, además, trascender el ámbito del estímulo sensorial y de lo inmediato, ampliar la percepción del entorno, incrementar la capacidad de resolución de problemas y facilitar la imaginación y la fantasía. 2. Los significados son producto de la interacción social, principalmente la comunicación, que se convierte en esencial, tanto en la constitución del individuo como en, y debido a, la producción social de sentido. El signo es el objeto material que desencadena el significado, y el significado, el indicador social que interviene en la construcción de la conducta. 3. Las personas seleccionan, organizan, reproducen y transforman los significados en los procesos interpretativos en función de sus expectativas y propósitos. Otras premisas importantes son, la distinción entre conducta interna y externa, donde presupone que el individuo se constituye en la interacción social, formación del yo social autoconsciente, y que no es posible entender el yo sin el otro, ni a la inversa, y que los grupos y la sociedad se constituyen sobre la base de las interacciones simbólicas de los individuos al tiempo que las hacen posibles. Un paso importante en el desarrollo de una sociología del racismo ha sido el de ubicar con alguna precisión su objeto al relacionarla con los actores sociales, los sistemas de acción y varios campos de análisis empírico a través de las categorías prejuicio, discriminación, segregación y violencia. Los prejuicios, la segregación, la discriminación o la violencia se ven como -categorías empíricas susceptibles de funcionar en distintos niveles -político e infrapolítico- y que están ligadas, según los casos, a una u otra de dos lógicas diferentes: la de la inferiorización, destinada a asegurar un tratamiento discriminatorio contra el grupo prejuzgado, y la de la diferenciación, tendente a aislarlo y, en los casos extremos, a expulsarlo o incluso exterminarlo. 283 Herbert Blumer (1938). http://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_Blumer http://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_Blumer 317 La unidad del racismo no aparece ni en sus formas elementales -manifestaciones concretas enormemente diversificadas-, ni en sus niveles y lógicas de acción, donde es posible -y hasta deseable- establecer distinciones analíticas. Dicha unidad sólo aparece si se desplaza la perspectiva para considerar el fenómeno como una acción, expresa así, Wieviorka M, (1990 p. 20) 284 . En ese sentido, es de rigor especificar que, al tratar de delimitar la problemática del prejuicio racial en la sociedad dominicana, no se trataría solamente de mencionar que éste es una forma elemental del racismo, sino de indagar sobre la esencia causales y consecuenciales del fenómeno en la variedad de aspectos que lo componen, entre los que se encuentran los perfiles sociales, los culturales y los psicológicos, cuya imbricación, crea el condicionante prejuicioso; es decir, incorporar las características que lo componen, estigma, estereotipo, segregación, exclusión y la discriminación como fenómenos dentro de las relaciones sociales y ver en el prejuicio una suma de todas ellas como dimensiones subjetivas de la acción. En el análisis de estas dimensiones, muy vinculadas con el estudio de las identidades sociales y sus definiciones, pueden caber varias interpretaciones e irrupciones disciplinarias: las basadas en el interaccionismo simbólico, las accionalistas e incluso las instrumentales que sustentan que el prejuicio es un aspecto relacionado con la dominación y la opresión. En efecto, no sería absurdo incorporar la noción de estigma propuesta por Goffman para determinar las acciones racistas de los individuos y grupos, puesto que el estigma, dentro de un medio social puede ser utilizado para hacer referencia a los atributos de un individuo o de un grupo. Atributos que pueden ejemplarizar o desacreditar una acción o hecho social. De allí que el estigma se convierta en una clase especial de relación entre el atributo y el estereotipo, es decir, el estigma en este ámbito, tiene una función esencial de ocultar una doble concepción. Es desde esta concepción que Goffman (1989), identifica tres tipos de estigma, a saber, el tribal, el cual hace relación a raza, religión y nación que pueden ser trasmisibles por herencia. Aportando un detalle de este punto de vista, Goffman (1989, p. 14-15), señala que, las posturas instrumentales ligan el prejuicio con las relaciones estructurales de dominación y de estratificación donde priman los intereses de ciertos grupos. 284 Wieviorka, M. (1990). L'Espace du racisme, Editions du Seuil, Paris. 318 Este tipo de conceptualizaciones basadas en la teoría de elección racional con respecto al prejuicio, pero sobre todo al problema de las relaciones étnicas o entre razas han sido desarrolladas por varios autores 285 . Retomando las especificidades del interaccionismo simbólico, como enfoque metodológico 286 , pertinente para el estudio sobre la conformación de la afrodescendencia en contextos de discriminación y subordinación basado en criterios étnico-raciales, surge una cuestión fundamental, ¿porque desde la perspectiva del interaccionismo simbólico?, la primera razón se encuentra en el hecho de que esta corriente, como perspectiva teórica, remite directamente a una reflexión sobre el sujeto, la subjetividad y la significación en el marco de lo que constituye el principal interés de la construcción de ideologías prejuiciadas, racistas y racialistas. En este sentido, este aspecto constituye la segunda razón, lo que interesa como objeto de estudio no es la afrodescendencias, como proceso socio-histórico, resultante del modo de producción esclavista en la región, como una relación entre clases sociales, hegemónicas y subordinada, per se, sino la producción de prejuicios y actitudes asociadas al racismo y al racialismo que inciden y determinan la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, en el marco de los procesos de interacción y mediación a través de los cuales se relacionan las personas y se produce la realidad social dotada de significado, como blancofilia o la negrofobia. Interesa conocer la producción de significación por parte de los actores sociales afectados, un aspecto endogrupal, que provoca endoracismo, en situaciones particulares de relacionamientos con otros actores y sectores no afectados incorporando la visión exogrupal, variables que escenifican de forma múltiples la interacción simbólica:La expresión interacción simbólica hace referencia, desde luego, al carácter peculiar y distintivo de la interacción, tal como ésta se produce entre los seres humanos. Su peculiaridad reside en el hecho de que éstos interpretan o definen las acciones ajenas, sin limitarse únicamente a reaccionar ante ellas. De este modo, la interacción humana se ve mediatizada por el uso de símbolos, la interpretación o la comprensión del significado de las acciones del prójimo. En el caso 285 Este tipo de conceptualizaciones han sido desarrolladas por varios autores en los EEUU. 286 Mg. María Elena Giraldo Ramírez Grupo de Investigación en Educación en ambientes Virtuales (EAV) Facultad de Educación. Universidad Pontificia Bolivariana. 319 del comportamiento humano, tal mediación equivale a intercalar un proceso de interpretación entre el estímulo y la respuesta, planteaBlumer, (1982, pp. 59-60) 287 . Si bien el interaccionismo simbólico recoge el pensamiento de algunos filósofos pragmáticos, particularmente George Herbert Mead (1863-1931), fue Herbert Blumer (1900-1987) quien acuñó el rótulo de interaccionismo simbólico en 1937, y lo ubicó no solo como teoría social sino como posición metodológica. La interpretación, según Blumer (1982, pp. 5-13) constituye la tercera y, quizás, más importante premisa del interaccionismo simbólico, en razón de que, aquélla exige, necesariamente, una reflexión sobre la acción propia y la de los otros. Toda interacción simbólica, por tanto, implica interpretación, entendida ésta como un proceso formativo permanente, a través del cual el ser humano reconoce y redefine los objetos que componen su mundo y en virtud del cual actúa. Desde este punto de vista, los objetos y fenómenos son producto de la interacción social, no a la inversa. Aprendemos el mundo, aprendiendo el significado de los objetos y transformando este significado a lo largo de la experiencia interaccional, “la vida de un grupo humano es un proceso a través del cual los objetos van creándose, afirmándose, transformándose y desechándose.” El interaccionismo entiende por objeto, siguiendo las lecciones de G. H. Mead (1934, p. 9), como creación humana y no como algo dotado de vida propia. Desde esta perspectiva reconoce tres categorías de objetos: los objetos físicos, los objetos sociales y los objetos abstractos. Los primeros son de fácil identificación, son de carácter tangible, se pueden ver y tocar, pero su existencia está supeditada al sentido que se le asigne a través de la acción. Es decir, que toda cosa material precisa de la mediación del ser humano para convertirse en objeto. La cosa remite a la naturaleza no mediada; el objeto, a la sociedad mediadora. La cosa se objetiviza, se convierte en un objeto, cuando la sociedad expresa su organización o su intencionalidad a través de ella, apunta Martín Serrano, (1978, p.18) 288 . Los segundos, objetos sociales, refieren el ser humano como objeto de su experiencia en el mundo, que se expresa en los roles que desempeña en ésta: maestro, estudiante, madre, padre, amigo, sacerdote, etc. Lo cual quiere decir que el individuo no sólo actúa en relación con lo otro y con los otros, sino también en relación consigo mismo. Esto es 287 (Blumer, 1982, pp. 59-60) 288 ManuelMartin Serrano. (2004), La producción social de comunicación. Madrid, Alianza Editorial. 320 posible, gracias a que todo ser humano posee un “sí mismo” (self), es decir que se reconoce a sí como tal. Esta capacidad de saberse y reconocerse le permite interactuar consigo mismo: percibirse, pensarse, tener conceptos, actuar y comunicarse consigo mismo (Blumer, 1982, p. 46). Por tanto, la realidad de un grupo social discriminado por razones raciales es tacita su actuación desde la conciencia de subordinado. Las otras dos premisas vistas desde esa perspectiva son: uno, que las personas afrodescendientes negras, morenas y mulatas, en escenarios estigmatizados orientan sus actos de acuerdo con las actitudes y los comportamientos que tienen significado para ellos, y dos, el significado es el resultado del proceso de interacción entre los individuos. (Blumer, 1982: 2-4). Self, es uno de los conceptos más importantes y diferenciadores del pensamiento de G. H. Mead, en tanto, dota al individuo de una conciencia de sí mismo que implica un proceso de interpretación de su realidad que influye directamente en su acción 289 . Por último, los objetos abstractos como los físicos, son construcciones humanas, pero de carácter intangible. Y si bien, no se pueden tocar, ni mirar ni oler, sí se puede actuar en función de ellos: la justicia, la política y las normas, por ejemplo, son conceptos que construye el ser humano para vivir en comunidad. Son abstracciones que llegan a ser objetos cuando su significado es común a un grupo social. Por tanto, el ser humano debe considerarse siempre en función de los objetos que construye y que le construyen, a su vez, como objeto social. La conciencia de sí, el reconocerse a sí mismo, es condición previa de la experiencia, es lo que le convierte en agente de su propia vida, como sujeto-objeto, en una relación dialéctica. El ser humano, en tanto agente, es más reflexivo que reactivo, pues no se limita a responder a una presencia o percepción, sino que actúa en relación con ésta, previo un proceso interpretativo. Este carácter reflexivo es lo que hace de la interpretación un proceso dinámico y permanente de aprendizaje del mundo, donde los objetos se redefinen también continuamente. 289 El self es lo que diferencia una interacción no simbólica (conversación de gestos en Mead) de una interacción simbólica (empleo de símbolos significativos en Mead), en la segunda, hay una toma de conciencia, un proceso de interpretación. 321 b) El enfoque funcional de las actitudes La cuestión central de esta investigación ha tenido como propósito, conocer, analizar y explicar desde una perspectiva psicosocial, los prejuicios y las actitudes asociadas al racismo y al racialismo que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes basándose en criterios étnico-raciales, afectando así, a segmentos importantes de la sociedad dominicana con un perfil marcadamente afrodescendiente. Desde esa controvertida dimensión de la realidad, interesa conocer la utilidad de las actitudes, como estructuras psicológicas que materializan los intereses sociales ante los objetos de la realidad, para dar respuesta a necesidades individuales o grupales. Esta dimensión del marco conceptual es relevante, en tanto sea necesario identificar las vías de construcción de las ideologías racistas, racialistas y racializadas que han perpetuado el prejuicio étnico-racial, la discriminación y el racismo contra personas negra, morenas y mulatas hasta nuestros días en la sociedad dominicana. Conocer las funciones de las actitudes en este complejo escenario, permitirá definir los mecanismo y las vías para revertir mediante la deconstrucción de ese pensamiento hegemónico imperante en la realidad de los pueblos afrodescendientes. El enfoque funcional, se ubica en que las actitudes son útiles y cumplen funciones importantes para las personas. Es decir, si la persona experimenta una necesidad y la canaliza solo con unas determinadas actitudes, estas se mostraran reacias a todo intento de cambio. Para cambiar una actitud hará falta cambiar algunas de las funciones que realiza para la persona. Tal y como plantean, Smith, Bruner y White (2002) 290 : Función evaluativa: orienta sobre el significado de un objeto en la realidad. Función adaptativa: facilitar y mantener las relaciones sociales. Función expresiva: protegen a la persona de tensiones y conflictos internos. No todas las actitudes sirven para sustentar las tres funciones citadas, pero según la formación predominante así será el carácter de la actitud. A partir de esa concepción definen la actitud como predisposición a experimentar, sentirse motivado y actuar de una manera predecible ante determinado tipo de objetos. 290 Smith, Bruner y White (2002 [1984]) 322 Aunque según, Daniel Katz (1998) 291 , las actitudes son un conjunto de creencias acerca de lo que es un determinado objeto y de sentimientos positivos o negativos sobre ese objeto. El modelo funcional parece muy coherente, pero tiene más peso en esclarecer el carácter instrumental de las actitudes, que en ofrecer un esquema definido para estudiar las actitudes o para intentar modificar alguna actitud en instancias concretas. Tal parece que es más valioso en la teoría que en la aplicación. Aunque es cuestionable, el supuesto de funcionalidad es el más apropiado y recomendado, para entender las actitudes. Las teorías funcionales parten del supuesto de que no podemos comprender ni modificar las actitudes si no conocemos sus bases motivacionales y el significado funcional que tienen para los individuos. Smith y Colbs (…) 292 señalaron tres funciones de las actitudes para el individuo: Una valoración del objeto. La cantidad de información que llega al sujeto es sumamente amplia y diversa, por lo que es necesaria una selección de ese cúmulo informativo. Hay que valorar esa información en función de su adecuación con los motivos, valores e intereses del individuo, quien la recibirá clasificada en distintos niveles. Dos, ajuste social. Las actitudes cumplen también la función de facilitar nuestras relaciones con las demás personas. Para tener un buen ajuste social. Tres, exteriorización o autodefensa. Lleva a las personas a adoptar actitudes u opiniones que defienden y protegen su yo, reduciendo su ansiedad por problemas internos no resueltos. Utilizando una terminología psicoanalítica, la función de las actitudes sería semejante al de los mecanismos de proyección y desplazamiento. Katz y Stotland (…), ofrecen una clasificación semejante señalando cuatro funciones: La función instrumental o adaptativa, la función ego-defensiva, la función de expresión de valores y la función de conocimiento. En ese mismo sentido, McGuire (…) 293 , señala cuatro funciones de las actitudes. Planteando que la función instrumental, se aplica para servir de medio para alcanzar la meta determinada. La segunda función que propone, consiste en proveer al individuo de un conjunto de reglas para responder al medio que le rodea. Con la función expresiva, las actitudes permiten sentirse satisfecho en su relación con determinados aspectos del ambiente. Y también cumple una función ego-defensiva. Estas actitudes tienen su origen en factores subjetivos y mediante ellas el individuo modifica la realidad adaptándola a sus propios deseos. 291 Daniel Katz (1998) 292 Smith y colbs (2002) 293 McGuire (2008) 323 Según este enfoque, las personas tienen la necesidad de hacer que su medio social sea menos adverso, en ese sentido, fantasea, fabula e inventa una realidad que le permita acomodarse, o adaptarse a condiciones que generalmente perjudican, a sí mismo o a otros, siempre aferrados a la idea de que están haciendo lo mejor para sí y los otros, como determinaciones del entorno del cual forman parte. Se puede notar, desde el ámbito de ese mecanismo de la actitud, que los individuos, han construido una idea especifica de su mundo, por las influencias de las ideologías imperantes que han internalizado de esa realidad; tal es el caso de estudio sobre la afrodescendiencia en la sociedad dominicana, y su dilema entre la blancofilia y la negrofobia, prevaleciendo criterios étnico-raciales, como una expresión de prejuicios manifiestos mediante actitudes racistas y racialistas en la región. Desde esta dimensión de la problemática, se integra la relación entre actitudes y valores, para ampliar nuestro marco interpretativo, logrando una mayor concreción de las ideas que aporta el análisis de las actitudes. Actitudes y valores son dos conceptos muy relacionados, ya que son predisposiciones a reaccionar de una manera consistente, argumentada y sostenida ante las personas, los objetos, las situaciones y las ideas; generalmente si una persona tiene una actitud positiva hacia algo, se aproximará e intentará poseerlo, pero si su actitud es negativa intentará alejarse y evitarlo. No procuramos hacer una distinción exacta entre actitud y valor, porque esta relación conceptual tiene fronteras muy flexibles, en algunos casos inexistentes. Se considera que los valores son un entramado de organizaciones en el que se agrupan varias actitudes, lo que determina que el número de actitudes sea en muchos casos muy elevado, al estar así reagrupados los valores, son más reducidos y presentan características mucho más fuertes, y éstos son considerados como pertenecientes a un orden superior. Sin embargo, los valores debido a su carácter más nuclear en la estructura de la personalidad, presentan una mayor resistencia al cambio. Como se evidencia, el estudio de las actitudes ha sido uno de los temas centrales de la psicología Social. Existe un repertorio tan amplio del concepto de actitud que ha dado lugar a muchas definiciones, sin embargo, es posible encontrar puntos de coincidencia. Así, para Berkowitz (1998) 294 , las definiciones de actitud pueden agruparse en tres categorías: 1) actitud es una evaluación afectiva de un sujeto ante un objeto, 2) actitud 294 Berkowitz (1998.) 324 como disposición a actuar de un modo determinado y 3) actitud como una organización integrada por tres componentes: cognitivo, afectivo y conductual. Summers (1987) por su parte plantea que pueden distinguirse las siguientes características comunes: que es una predisposición a responder a un objeto, b) es persistente pero esto no excluye de ser susceptible de modificación, c) que produce consistencia en las diferentes manifestaciones conductuales y d) que tienen una cualidad direccional. A modo de síntesis, se puede observar que la reacción afectiva ante los objetos y la consiguiente predisposición a actuar en una determinada dirección y su persistencia en la vida son lo más característico de las definiciones de actitud. En ese sentido, una de las definiciones más representativas de la actitud es la de Rokeach (1989): una organización relativamente duradera de creencias en torno a un objeto o situación, que predispone a reaccionar preferentemente de una manera determinada. Hace énfasis en los valores, y los propone como ideales abstractos, positivos o negativos, independientes de cualquier situación y objeto específico de actitud, que representan las creencias de una persona sobre los modelos, ideales de conducta y sobre los fines últimos, afirmando así, que cada persona tiene su propio sistema de valores. Otros enfoques, dan mucha relevancia a los componentes de la actitud, señalando como lo han indicado otros autores citados, el componente cognitivo, el componente afectivo y el componente conductual. El componente cognitivo está integrado por las percepciones, ideas, creencias u opiniones que un individuo tiene sobre el objeto de la actitud. Toda actitud implica una representación cognitiva del objeto, esto es, un repertorio de convicciones y de datos independientemente de que sean verdaderos o falsos. El componente cognitivo de la actitud puede ser amplio o estrecho y fuerte o débil, siendo este componente caracterizado de la manera siguiente: Estrecho y débil, cuando existe una preferencia hacia algo, pero carece de información para justificar ésta; puede además tener un amplio repertorio de información, siendo ese poco valido, por su carácter de presunción, vaguedad o falsedad. En el plano, estrecho y amplio, la información obtenida puede ser abundante, pero falsa. En el caso de que se tenga una preferencia que presente unas justificaciones fuertes y amplias, esta porta conocimientos suficientes, bien estructurados y ciertos. 325 El componente emocional o afectivo se refiere a los sentimientos favorables o desfavorables que experimenta el sujeto con relación al objeto. Es el componente más destacado de las actitudes. Incluso hay autores que lo consideran como el único constituyente de la actitud. La mayoría de los investigadores opina que este componente se origina por asociación del objeto de la actitud con efectos positivos o negativos para el individuo. El componente conductual es un componente activo que predispone a una acción congruente con los componentes cognitivo y emocional: las personas tienden a obrar de acuerdo con sus ideas y sentimientos. Una vinculación fundamental en los estudios sobre las actitudes, es relativo a las relaciones entre conducta y actitudes, desde donde surgen posiciones contradictorias, aunque se considera que la conducta es resultado de una serie de variables (personales, situacionales...) entre las que la actitud sería una de ellas. Para Triandis (2000) 295 , hay que tener en cuenta que las actitudes son privadas, pero la conducta es pública, y puede verse afectada por circunstancias sociales, es decir, no viene determinada sólo por las actitudes, sino también por otros factores sociales concurrentes en la misma situación, lo que explicaría la aparente incongruencia encontrada a veces entre actitud y conducta. En ese tenor la actitud puede estar asociada a los valores, a la conducta, a las emociones y a las representaciones sociales, porque no, según sea colocado el énfasis en uno en varios aspectos constituyentes, de cuya combinación se generan otras variaciones, que le aportan particularidades y especificidades, de cuyas circunstancias pueden obtenerse análisis disimiles. Una dimensión del análisis sobre la actitud que debe ser tomada en cuenta, lo aporta el enfoque de la teoría de acción razonada, una visión novedosa, que propone una exploración en la relación entre las actitudes y las convicciones, la presión social, las intenciones y la conducta, desde ese mecanismo critico-reflexivo se amplía aún más el escenario de conocimiento de una actitud, desde el interés de acoger los aspectos conceptuales que les sean más convenientes a la problemática de investigación en cuestión, sobre el estudio de las actitudes y los prejuicios que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes que afectan o perjudican a las personas negras, morenas y mulatas, por ser afrodescendientes en la región latinoamericana y de forma específica en el contexto dominicano. 295 Triandis (2000) 326 c) El enfoque de la acción razonada Una innovación importante para el estudio y análisis de las actitudes, lo aporta el enfoque de la teoría acción razonada. La teoría de la acción razonada 296 , es un modelo general de las relaciones entre actitudes, convicciones, presión social, intenciones y conducta, desarrollado por Martin Fishbein (1975) e Icek Ajzen (1980). En esta línea teórico-conceptual se indica que las acciones se basan en las actitudes individuales, por lo que una teoría de la acción consiste esencialmente en una descripción de las actitudes. Desde ese análisis se retoman los componentes de la actitud, que algunos autores han planteado desde las funciones de la actitud, señalando que, la información que permite la formación de las mismas es de tipo cognitivo, afectivo y conductual. La información cognitiva se refiere a las creencias y al conocimiento que poseemos acerca de un objeto. Así mismo, la información conductual también influye en las actitudes, ya que evaluamos nuestras propias actitudes en forma similar a cómo lo hacemos con las de los demás. El modelo de actitudes mejor conocido, que vincula creencias y evaluaciones, es el propuesto por Ajzen y Fishbein(1975-1980). Estos autores plantearon la hipótesis de que las actitudes están determinadas por las características que se asocian con un objeto, sus creencias acerca del objeto. En ese sentido, si las actitudes se basan en las creencias, entonces comprender la formación de actitudes demanda considerar el origen de las creencias. Las creencias basadas en experiencias directas con un objeto son más accesibles que las creencias basadas en experiencias indirectas, por lo que en el primer caso las actitudes correspondientes predicen mejor las conductas basadas en ellas que las previstas en el segundo caso. Es importante destacar que existe congruencia entre actitudes y conducta. En primer lugar, las medidas de las actitudes y las conductas deben ser compatibles. Esto es, si la medida de la actitud valora una actitud general, hacia un objeto, persona o problemática, entonces la medida de la conducta debe también ser general. El segundo factor que influye en la congruencia entre actitudes y conductas es la naturaleza de estas últimas. Las actitudes predicen las conductas sólo cuando están bajo el control de la voluntad. Un tercer factor es la naturaleza de la actitud. Se basan en la 296 Martin Fishbein e Icek Ajzen (1975-1980). La teoría de la acción razonada, (del inglés: theory of reasoned action (TRA)) es un modelo general de las relaciones entre actitudes, convicciones, presión social, intenciones y conducta. 327 experiencia directa, predicen mejor la conducta que las actitudes basadas en la experiencia indirecta. El cuarto factor de influencia de la congruencia entre actitudes y conductas es la dimensión de personalidad de autosupervisión, que es un atributo que se refiere al grado en el que confiamos en las señales internas de la conducta o bien en las externas. Este contexto, subraya el papel de los factores cognitivos motivacionales como determinantes de la conducta en general, acogiendo la teoría de la acción razonada desarrollada por Fishbein y Ajzen (1973) 297 . El interés de esta teoría fue el de establecer un modelo que tuviera un mejor poder predictivo de la conducta en función del estudio de las actitudes que otros modelos de valor esperado no habían podido establecer. Lo realmente relevante de Fishbein y Ajzen, es defender la idea de que nuestras creencias determinan nuestras actitudes y nuestras normas subjetivas, y por ello, aunque de forma indirecta, determinan nuestras intenciones y conductas. Al aplicar este modelo a nuestro estudio, sobre los prejuicios y las actitudes asociadas al racismo y al racialismo que incide en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, basados en criterios étnico-raciales en la sociedad dominicana, se puede observar el énfasis de los factores cognitivos motivaciones como determinantes de la conducta en general. Este enfoque señala que las personas recogen del medio la información que consideran suficiente sobre los riesgos, los beneficios y las consecuencias de llevar a cabo o no determinadas conductas. La actitud no es lo único que pesa en la persona. También lo hace la norma social subjetiva y la presión social que recibe la persona de su contexto social más próximo, lo cual descansa sobre dos pilares: Las creencias normativas, las cuales expresan la probabilidad de que la conducta a realizar resulte o no aceptable para las personas cuya opinión es importante. La motivación para acomodarse, lo cual indica la disposición de la persona a seguir o conformarse a esas opiniones. A esta intención, es que los autores califican como intención razonada, la cual, procede de un análisis ponderado de los pros y los contras, no sólo de la propia persona, sino de quienes la rodean y son importantes para ella. En síntesis, la teoría de la acción razonada, es un modelo para la predicción de la intención de comportamiento, que abarca las predicciones de la actitud y las predicciones de comportamiento. 297 Ajzen y Fishbein. (1973). Ajzen (1991); Fishbein y Ajzen (1975). Teoría de la acción razonada. 328 III.2.2. El racialismo desde el punto de vista de la categorización social. La teoría de la categorización social de Tafjel (1982) 298 se relaciona con los prejuicios y la discriminación racial, cuando afirma que no puede haber psicología social individual sin especificar el marco social y cultural en el que ocurre el fenómeno social, esta visión engloba tres procesos psicosociales: la comparación, la categorización social y la identificación, los cuales actúan conjuntamente y es una de las perspectivas teóricas que estudia cómo construimos nuestra identidad. Estos tres procesos se refieren a la forma en que percibimos a las otras personas y a nosotros mismos, tomando como base de esta percepción el sentido de pertenencia a contextos y a grupos sociales específicos. Desde ese ámbito, interesa citar los planteamientos de Tafjel (1982), cuando afirma que:…la categoría grupal, pues, proporciona una identidad o posición social y, al mismo tiempo, funciona como prisma de lectura y percepción de la realidad social que nos rodea. En esta percepción del otro siempre hay implícito un proceso de comparación social, establecido a partir de un patrón o criterio que actuará de guía de la comparación. La comparación social es, en ese sentido, fuertemente dependiente del proceso de categorización social, del cual hace referencia, cuando describe que es: el conjunto de procesos psicológicos que llevan a ordenar el entorno en términos de categorías: grupos de pertenencia, de objetos y de eventos, en tanto que son considerados equivalentes para la acción, las intenciones o las actitudes de un individuo. Este proceso de la categorización social comporta unos efectos específicos que son la acentuación ilusoria de semejanza entre las personas que forman parte de una misma categoría, por ejemplo, la creación de semejanzas entre los grupos étnico-raciales de descendencia europea en contraposición a los grupos étnico-raciales de descendencia africana, en el contexto latinoamericano, y también, la creación exagerada de diferencias entre personas pertenecientes a categorías diferentes, es decir, entre afrodescendientes y no afrodescendientes o entre un dominicano y un haitiano también cualesquiera, relacionado sus planteamientos con nuestro tema de estudio. Se puede considerar que la categorización tiene un valor instrumental en el sentido de que organiza, estructura y simplifica la información que tenemos del medio social, pero 298 Tajfel, H. (1982). Social Identity and Intergroup Relations. Cambridge: Cambridge University Press. 329 también tiene un valor ideológico, de control social, en el sentido que estructura grupalmente la sociedad según los intereses y valores de los grupos dominantes. Puede considerarse también un sistema de orientación que construye y define el lugar particular de cada persona en la sociedad, ya que no sólo las demás personas y los otros objetos son adscritos a una determinada categoría social, sino que uno mismo también es inscrito. Lo cual está estrechamente ligado al concepto de identidad social entendido como:…aquella parte del autoconcepto que proviene del conocimiento de la pertenencia a determinados grupos sociales, junto con los significados valorativos y emocionales asociados a estas pertenencias. Es pertinente observar algunos aspectos claves para tener en cuenta en esta perspectiva: a) Las personas utilizan categorías para ordenar, simplificar y comprender la realidad social. Los insumos con que se elaboran estas categorías están determinados por procesos sociales a gran escala. En el uso de tales categorías las propias personas adscriben a sí misma y a los demás grupos particulares que guardan relación, estos pueden ser, como la raza, el género, la clase social, entre otros. Para estas categorías es fundamental, el nosotros, la cual hace referencia a los integrantes del propio grupo al que pertenece la persona, y el ellos, relativo a los integrantes de otros grupos. b) El sentido de identidad social está determinado por su pertenencia a diferentes grupos. La identidad constituye la parte del auto-concepto que está ligada al conocimiento que tenemos de pertenecer a ciertos grupos sociales ya la significación emocional y evaluativa resultante. c) Las personas prefieren tener un auto-concepto positivo en vez de negativo, y como buena parte de este auto-concepto se desarrolla a través de la pertenencia a diferentes grupos, es lógico que quieran pertenecer a grupos socialmente valorados. Como el criterio de valor no es absoluto, sino relativo, los individuos establecen comparaciones con otros grupos. Esta idea ya había sido planteada por la teoría de la comparación social desarrollada previamente por Festinger (1954). d) El resultado de las comparaciones es crucial; da lugar a sesgos que permiten diferenciar de forma favorable al endogrupo los exogrupos. El uso de la discriminación de los exogrupos contribuye a la construcción de una identidad social positiva, y con ello los sujetos incrementan su autoestima. 330 e) ¿Pero qué ocurre si la comparación con el exogrupo resulta negativa, esto es, cuando los miembros del grupo constatan su inferioridad en relación con algún aspecto? En este caso los grupos desfavorecidos hacen uso de un conjunto de estrategias como la creatividad y la movilización social, para mejorar su identidad. Desde los resultados de los trabajos de H. Tajfel (1982) 299 , se pondera el hecho de que se genera una percepción dicotómica de grupos y que hay prejuicio perceptivo y comportamental a favor del propio grupo, lo cual permite constatar el arraigo social de las personas y de que no se puede entender adecuadamente su forma de ser (identidad social y personal) y su acción de pertenecer (ser parte de un contexto histórico determinado), sin referirse a las fuerzas y ámbitos sociales que lo determinan históricamente. No es posible, pues, pensar que los intereses del grupo social sean ajenos o extrínsecos a la persona, por el contrario, entran a formar parte de ella, condicionando y orientando su conocer, su sentir y su proceder. Otras constataciones que aporta el análisis de este autor muestran que la existencia de los estereotipos es una consecuencia directa de los procesos de categorización social y que los prejuicios emergen como corolario de esta percepción estereotipada de la realidad. Categorizaciones, estereotipos y prejuicios son tres nociones estrechamente ligadas. Los estereotipos son categorizaciones grupales, generalmente de carácter negativo. El prejuicio es una actitud, generalmente negativa, hacia los miembros de un grupo social, pero basado únicamente en la pertenencia, es un juicio previo porque antes de conocer a una persona se juzga. Aunque también puede haber prejuicios o juicios previos positivos. La afirmación de que el prejuicio es una actitud, implica dos consecuencias: Por una parte, como toda actitud, funciona con un esquema cognitivo que ayuda a ordenar y a clasificar la información sobre las personas y los grupos sociales de referencia. En ese sentido, se presta atención a la información más oportuna para la constitución del prejuicio, es decir con lo que la atribución se recuerda mejor. Por la otra, como toda actitud, no sólo encierra evaluaciones negativas, sino que también incluye emociones, afectos y efectos negativos, esto no quiere decir que todas las actitudes tengan evaluaciones y emociones negativas, se manifiesta así, el proceso transformador de la 299 Tajfel, H. (1982). Social Identity and Intergroup Relations. Cambridge: Cambridge University Press. 331 actitud en prejuicio. Los componentes negativos del prejuicio están muy relacionados entre sí. El componente cognitivo y simplificado del prejuicio es el estereotipo. En asociación a nuestro estudio, el estereotipo que actúa, es aquel que se basa en la creencia que se tiene sobre la afrodescendencia, en el sentido de que todos los miembros de un grupo comparten determinadas características y que actúan de una forma similar; éste puede no estar justificado, no tener base, o tener una cierta justificación o explicación socio- histórica, puede darse el casos en que haya una cierta base argumentativa, aun así el estereotipo puede estar fundamentado sobre bases erróneas o por la sobregeneralización, un modelo emblemático podría ser, que todos los descendientes de africanos, como miembros de un grupos especifico, son de tal forma. Se observa que esta percepción entre los grupos varía, y también entre los individuos del mismo grupo. Para acentuar las diferencias dentro del mismo grupo no sirve de mucho detallar el estereotipo; por eso, la mayoría de los estereotipos están equivocados porque las diferencias intragrupales, entre diferentes grupos, son mayores que las diferencias intergrupales, entre los miembros del mismo grupo. Es decir, el prejuicio racial contra las personas negras, morenas y mulatas, por ser afrodescendientes, en Latinoamérica no es homogéneo, cada subgrupo regional ha marcado sus hitos, en tanto de corresponder con su proceso de concreción como grupo subordinado. Es importante remarcar que esta perspectiva también presenta sus variantes si el fenómeno es observado desde los sectores hegemónicos o desde los representantes de los grupos subordinados. Al pensar en el prejuicio, se suele pensar en las cargas emocionales, no en los prejuicios raciales-étnicos-religiosos, pero la verdad es que existe una relación muy estrecha entre el componente cognitivo, el estereotipo, y los componentes afectivos, los prejuicios. El estereotipo es un componente cognitivo del prejuicio, además funciona como un mecanismo de ahorro cognitivo. Por esa razón, es tan difícil de eliminar un prejuicio, porque cumple una función cognitiva, es decir, una utilidad. Para el psicoanálisis eran mecanismos de defensa, para otras orientaciones sociales reflejan la cultura y los problemas propios de la sociedad en que surgen. Para el modelo de la categorización no son más que meras categorizaciones grupales que orientan la percepción de las personas, la determinan y marcan el curso de su 332 acción, con lo que frecuentemente tienden a producir la confirmación de lo establecido como característico hacia una persona o un grupo. En síntesis, la categorización es una forma de implicar a la sociedad, de llegar a una más fácil comprensión de esta. El proceso de comparación social establece diferenciaciones del tipo nosotros frente a ellos, el endogrupo frente al exogrupo, que la mayoría de veces es fruto de una competencia social y de un conflicto real de intereses. La consecuencia de esta división entre nosotros y ellos es el etnocentrismo, es decir el favoritismo hacia el propio grupo y el desprecio, la discriminación y eventualmente, la agresión hacia el grupo contrario. Tal y como lo plantea Tajfel, H (1982), las personas utilizan categorías para ordenar, simplificar y comprender la realidad social. El mecanismo mediante el cual se elaboran estas categorías está determinado por procesos sociales a gran escala. En el uso de tales categorías, las personas se adscriben así mismas y a otros en ciertos grupos particulares que guardan relación como el género, la raza, la clase social, entre otros. Tomando en cuenta, sus dos principales categorías, el nosotros, hace referencia a los integrantes de mi grupo y el de ellos, hace referencia a los integrantes de otros grupos. El sentido de identidad social está determinado por su pertenencia a diferentes grupos. Para la psicología social, la categorización constituyó un primer paso para entender la dimensión social que opera en los procesos de discriminación social. La discriminación y el prejuicio, son dos categorizaciones sociales relativas a la actitud, donde el prejuicio se entiende como una actitud generalmente negativa hacia determinadas personas, qué está originada porque pertenecen a determinadas categorías sociales y no por sus características o actuaciones individuales. En relación al prejuicio existe el concepto de estereotipo, lo cual en definitiva, es la causa por la que se puede decir que existe categorización social; todo funciona como parte de un sistema cuya tendencia es autoalimentarse y mantenerse, se fija en acciones o informaciones que sean coherentes. Se actúa por medio de la percepción. En cambio, la discriminación hace referencia al comportamiento, a las acciones específicas dirigidas a las personas afectadas por los prejuicios y tienen un doble objetivo: favorecer a los miembros de la misma categoría y al mismo tiempo perjudicar a los miembros de otras categorías. 333 Existe además, otro proceso operando en torno a estas categorías, que es planteado por la teoría de la identidad, la cual permite entender gran parte de estos procesos de identificación y des-identificación. Desde esta dimensión teórico-conceptual, y reconociendo que nuestro estudio se aborda desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, tiene pertinencia ubicar los ámbitos de lo cultural; como acción humana individual y grupal; y cultura como contexto concreto escenario de la realización social, donde las personas materializan sus condiciones reales de existencia, mediante signos y símbolos, que adquieren significación y sentido. Se observa, el ámbito cultural como proceso de identificación y desidentificación, y además como vector transportador de valores controvertidos en el espacio de construcción de la afrodescendencia, y en sentido opuesto, de deconstrucción 300 ,de la histórica y ficticia eurodescendencia como totalidad social asimiladas en el proceso económico-social perpetrado por la trata y la esclavitud, generador de ideologías que engloban un tipo de desarraigo de los grupos étnicos originarios, dando paso a unas reconfiguraciones particulares y propias. El surgimiento de nuevos paradigmas intelectuales emergentes, como el deconstructivismo, según Jacques Derrida (1990), o lo más genéricamente llamado postmodernidad, acoge una ideología flexible y acomodable a las situaciones de cambios desconcertantes que ocurren en el periodo de final del siglo XX. En ese mismo sentido resurge el concepto de ideología, como una idea o conjunto de ideas determinadas interpretadoras de la realidad concreta, las cuales son consideradas como verdaderas y son ampliamente compartidas conscientemente por un grupo social especifico en una sociedad determinada. La cual interviene sobre el interés personal y cohesiona el grupo, creando una identidad ficticia como forma de vivir y valorar una realidad construida al margen de ella misma. De ahí que en la mayoría de los casos lleve a una superposición de discursos según el grado de realidad y a la construcción de utopías que circunstancialmente le fueron necesarias, para obtener dominio y control social. De tal manera que del hecho, del suceso o del acontecimiento exterior se pasa psicológicamente a la manera interior de captar las cosas y apreciar estas categorías como parte de la psicología personal. Tales ideas se convierten en un rasgo fuertemente identitario, de forma similar a la religión, la nación, la clase social, entre otros aspecto de la acción social. 300 Jacques Derrida(1990). http://es.wikipedia.org/wiki/Paradigma http://es.wikipedia.org/wiki/Deconstructivismo http://es.wikipedia.org/wiki/Jacques_Derrida http://es.wikipedia.org/wiki/Postmodernidad http://es.wikipedia.org/wiki/Jacques_Derrida 334 Desde ese abanico de ideas, se advierte que, siendo la sociedad una totalidad, algo más que la simple suma de sus partes, la acción humana solo puede ser vista como un hecho social total. En el que se pueden señalar tres direcciones fundamentales desde la perspectiva sociocultural y extraerlas para su análisis particular, como recurso metodológico, a este respecto señala González Ordosgoitti (1990) 301 , ...tales manifestaciones de la acción y pensamiento son dirigidas unas veces a producir la riqueza material necesaria para asegurar la existencia concreta, actividades económicas, otras a activar las relaciones de poder y dominio, actividades políticas, y otras veces, tales acciones y pensamientos están dirigidos a representarse y explicarse los fenómenos que tienen pertenencia, significación y sentido a su existencia, mediante significantes, signos y símbolos, actividades culturales. Generalmente, para observar el hecho cultural se ha partido del concepto de Taylor 302 (1871), el cual devuelve a todo el cuerpo social el papel creador de cultura, contrarrestando aquellas posiciones clasistas que restringían la misma a la acción de las élites, se observa que este concepto conduce al mismo de sociedad humana, por su parte, indica González Ordosgoitti, ((1990)pág. 123), que es importante distinguir tres tipos de actividades básicas de los seres humanos que conforman la sociedad, y estas son las actividades económicas, actividades políticas y actividades culturales, las cuales, a su vez, conforman los ámbitos de realización humana. Siendo definidas, desde este ámbito de pensamiento las acciones culturales, como, las diferentes maneras como los seres humanos se representan a sí mismos y a la comunidad, las condiciones objetivas y subjetivas de su existencia en un momento histórico determinado. La condensación social de esas actividades serían el trabajo (económica), el poder (política), y la significación (cultura). Estos tres aspectos componen sus ámbitos de acuerdo a las clases sociales a las que éstos pertenecen, formándose así, otras sub-clasificaciones que permiten continuar precisando la naturaleza del sentido de pertenencia e identificación, a un grupo social específico, señalado en la categorización social: A.- El ámbito sociocultural de los sectores dominantes está conformado por las diversas maneras en que los sectores dominantes de nuestra región latinoamericana y caribeña, con una alta población de afrodescendientes, se representan a sí mismos y a 301 González Ordosgoitti (1990, p.132), 31 tesis para el estudio del campo cultural, tesis 2. 302 Taylor (1871): “cultura es igual a todo lo que el hombre hace...” 335 su grupo social las condiciones objetivas y subjetivas de su existencia. Siendo, los sectores dominantes aquellos grupos que son dueños del mayor volumen de capital y que además están en condiciones de orientar, según su conveniencia, el destino de la riqueza material y espiritual de esta sociedad. Estos grupos minoritarios conforman una élite cultural. B. El ámbito sociocultural de los sectores dominados de nuestra región latinoamericana y caribeña, con una alta población de afrodescendientes, está estructurado por las diversas maneras como se representan a sí mismos y a su grupo social. Estos son dueños, fundamentalmente, de su propia fuerza de trabajo y de escaso volumen de capital, y además no están en condiciones de orientar, según sus conveniencias, el destino de la riqueza material y espiritual de su sociedad. Estos son mayoritarios y representan la cultura popular. Actualmente se reflexiona en torno a que, al igual que existen intelectuales al servicio de los grupos hegemónicos, también existen intelectuales representantes de los sectores populares, y de manera obligada surge la cuestión, ¿Los intelectuales populares cambiaron su conciencia de clase o responden con su producción a los grupos hegemónicos?, la realidad de este estudio, interesa analizar el ámbito sociocultural desde esta perspectiva, para comprender, no aceptar, la condición de subordinados que les definió como marginados en el escenario sociocultural representado por grupos hegemónicos. La realidad observada nos da cierta razón, desde donde se puede afirmar que: El ámbito sociocultural dominante está conformado por las diversas maneras como los sectores dominantes de una sociedad le representan a los grupos dominados las condiciones objetivas y subjetivas de su existencia. Esta representación es un constructo ideológico (en el sentido de falsa conciencia falsa identidad), cuya finalidad es siempre mantener confusa la realidad que desencadenará las contradicciones estructurales y simbólicas de las minorías sobre la mayorías. Condicionantes muchas veces legitimadas por la historia, dándose permanentemente la aculturación, planteada ésta como imposición de elementos culturales de un grupo social dominante. En ella se expresa la lucha cultural (por los grupos dominados) que es el enfrentamiento por el control del sentido y la significación que llevan a cabo distintos bloques históricos bajo su conducción hegemónica y cuyo escenario es el imaginario colectivo de la sociedad concreta, donde se desenvuelven los diferentes sujetos sociales. 336 El ámbito sociocultural es diverso, como lo son los diferentes sectores, realizaciones y condiciones históricas que conforman la sociedad. Destacamos tres ámbitos culturales de acuerdo con el comportamiento del proceso de fuerzas y relaciones entre lo sociocultural, y lo político (en la conformación de la hegemonía).(1) el ámbito sociocultural de los sectores dominantes; (2) el ámbito sociocultural de los sectores dominados; y (3) El ámbito sociocultural dominante y de acuerdo a como se efectúa el ciclo sociocultural de producción, circulación y consumo (de la realización social)- la aculturación- dándose la sobreposición de elementos socioculturales de un grupo social dominante a un grupo social dominado, donde se expresa la lucha sociocultural. A partir de la conjugación de estos ámbitos se destacan algunos fenómenos incidentes en el proceso: La transculturación (entendida literalmente) como transporte de culturas permanentemente presentes en las comunidades, tanto desde el interior como desde el exterior, y la conculturación, como libre intercambio de elementos culturales entre diferentes grupos sociales, dándose un, encuentro cultural: el convencimiento (formal o informal, explícito o implícito) de intercambio, de sentido y significación, entre grupos sociales, cuyo objetivo central es el enriquecimiento mutuo de la personalidad cultural. Estando presentes en nuestra conformación social las clases populares y las no populares; siendo las clases populares aquellos grupos sociales caracterizados por tener una incidencia fundamental en la producción de la riqueza material y participar, minoritariamente, en la distribución y consumo de las mismas por asistir como dominados en la realización del poder político y por su carácter de marginados de los principales circuitos de producción, circulación y consumo en la realización cultural de la sociedad. Y las clases no populares: Como aquellos grupos sociales caracterizados por ser los propietarios de los medios de producción de la riqueza material. Por asistir como dominantes en la realización del poder económico y político, y por su carácter de privilegiados en el circuito de producción, distribución y consumo en la realización cultural de la sociedad. Se debe señalar que se entienden los problemas de vulnerabilidad sociocultural, como manifestaciones particulares de la lucha de clases. Las características fundamentales para explicar las clases sociales y sus relaciones en el contexto de una concepción teórica general acerca de la sociedad en el contexto de la desigualdad que afecta a los grupos afrodescendientes, están precisadas en el concepto 337 de modo de producción del que han surgido, cuya existencia fue parte y resultante de un sistema global, expresado como categoría de la formación económico-social. Con esta premisa teórico-metodológica de fondo y de trasfondo, como posición ideológica asumida para transitar por esta investigación, se insertan otras reflexiones, que dan fundamentación a lo que se proyecta lograr con este estudio, la deconstrucción de ideologías discriminatoria y excluyentes que han discriminado a las poblaciones negras, morenas y mulatas por su ascendencia y descendencia africana. Desde la cual se trata de trascender al espíritu de la globalización y sus variantes que impactan la conformación de comunidades y pueblos originariamente pluri-étnicos y multirraciales. Complementando así, este marco, es de rigor sustentar, de cuales bases conceptuales nos hemos auxiliado para lograr una convergencia de ideas coherentes con nuestros propósitos, en ese sentido, es de rigor aportar algunas definiciones y descripciones sobre el multiculturalismo y el interculturalismo entre otras concepciones que inclinan estas reflexiones. Dentro del paradigma pluralista, el multiculturalimo surge como un modelo de política pública y como una filosofía o pensamiento social de reacción frente a la uniformización cultural en tiempos de globalización. En ese sentido, el multiculturalismo, es una expresión del pluralismo cultural, que promueve la no discriminación por razones de raza o cultura, la comprensión y reconocimiento de la diferencia cultural así como el derecho a ella. El multiculturalismo se ubica dentro de la filosofía del pluralismo cultural, es tanto una situación de hecho como una propuesta de organización social. Se ha concebido como una oposición a la tendencia presente en las sociedades modernas hacia la unificación y la universalización cultural, que propone y pretende proteger la variedad cultural, al tiempo que se centra sobre las frecuentes relaciones de desigualdad de las minorías respecto a las culturas mayoritarias. En ese sentido, el multiculturalismo es una posición crítico-ideológica, que favorece la inclusión y la convivencia de la diversidad de valores de respeto, derechos y ejercicio pleno entre conciudadanos. Dando cuenta de que, existen dos modelos amplios de diversidad cultural: "en el primer caso, la diversidad cultural surge de la incorporación de culturas que previamente disfrutaban de autogobierno y estaban territorialmente concentradas a un Estado 338 mayor. En el segundo caso, la diversidad cultural surge de la inmigración individual y familiar, Giménez (1996). A estos dos modelos los denomina respectivamente minorías nacionales y grupos étnicos. Se trata de mostrar cómo mientras las minorías nacionales desean seguir siendo sociedades distintas respecto de la cultura mayoritaria de la que forman parte, los grupos étnicos formados a partir de procesos migratorios lo que desean es integrarse en la sociedad de la que forman parte, que se les acepte como miembros de pleno derecho de la misma, plantea Carlos Giménez (2003) 303 , en su análisis de los estados multinacionales y pluriétnicos. En cambio, la interculturalidad se refiere a la interacción entre culturas, de una forma respetuosa, donde se concibe que ningún grupo cultural esté por encima del otro, favoreciendo en todo momento la integración y convivencia entre culturas. Por las características que ofrece este enfoque, es ideal para afrontar situaciones que impliquen proceso de transformación y cambios sociales, por dicha razón, el papel que juega la educación es muy importante, ya que las acciones formativas deben encargarse de proporcionar el entorno y los medios adecuados para el desarrollo de los valores que propicien la interculturalidad, en un sentido y proporcionar estrategias para revertir procesos de discriminación, desigualdad y exclusión social. Por otra parte, no hay que confundir el término interculturalidad con el de multiculturalidad, porque cada una presenta tipologías propias y específicas, siendo la multiculturalidad el reconocimiento de la coexistencia de distintas culturas en un mismo contexto, mientras que la interculturalidad sería las relaciones que se dan entre las mismas, en referencia a la dinámica interna entre comunidades culturales. Se comprende así que, vivimos entre-culturas, entre varias culturas y pretender definirnos o comprendernos por una sola de entre ellas es, en definitiva, no entendernos en lo que somos. Se puede definir a la interculturalidad, como un proceso de comunicación e interacción entre personas y grupos con identidades culturales específicas, favoreciendo en todo momento el diálogo, la concertación y con ello, la integración y convivencia enriquecida entre culturas. Las relaciones interculturales se basan en el respeto a la 303 Carlos Giménez, (2000) Carlos Giménez, (2000) y Graciela Malgesisni: Guía de conceptos sobre migraciones, racismo e interculturalidad. Los libros de la Catarata. 339 diversidad y el enriquecimiento mutuo. Sin embargo, no es un proceso exento de conflictos; estos pueden resolverse mediante el respeto, la generación de contextos de horizontalidad para la comunicación, el diálogo y la escucha mutua, el acceso equitativo y oportuno a la información pertinente, la búsqueda de la concertación y la sinergia. Es importante aclarar que la interculturalidad no se refiere tan solo a la interacción que ocurre a nivel geográfico, sino más bien, en cada una de las situaciones en las que se presentan diferencias. Como concepto, la interculturalidad está sujeta a variables tales como: diversidad, hegemonía cultural, política y económica de países y regiones, definición del concepto de cultura, obstáculos comunicativos como el idioma, políticas integradoras e integracionistas de los Estados. Cabe resaltar que este tipo de relaciones interculturales supone el respeto hacia la diversidad; aunque es inevitable el desarrollo de conflictos, los cuales se resuelven a través del diálogo y la concertación. Pese a que la idea de interculturalidad nació hace relativamente poco, no fueron pocos los investigadores de la comunicación, la antropología, la sociología y el marketing que han trabajado sobre el concepto. La noción se diferencia del multiculturalismo y del pluralismo por su intención directa de promover el diálogo y el acercamiento entre culturas. Hay que tener en cuenta que la interculturalidad depende de múltiples factores, como las distintas concepciones de cultura, los obstáculos comunicativos, la carencia de políticas estatales, las jerarquías sociales y las diferencias económicas.Los estudios interculturales son aplicados en el ámbito de la educación, la mercadotecnia y en el diseño de políticas públicas en países y regiones multiculturales, aunque su potencial de aplicación puede tocar casi todos los ámbitos de la actual perspectiva de desarrollo humano. Según Almaguer, Vargas y García (2009), la interculturalidad en un proceso enfocado para la gestión de ciudadanía en el siglo XXI 304 . Según el sociólogo y antropólogo Tomás R. Austin Millán (…): La interculturalidad se refiere a la interacción comunicativa que se produce entre dos o más grupos humanos 304 La interculturalidad en un proceso para la gestión de ciudadanía para el siglo XXI. y tiene antecedentes en los modelos de comunicación de masas en los Estados Unidos en la década de los 50's y las teorías de comunicación intercultural, desarrolladas por investigadores como Miquel Rodrigo Alsina, en la Universidad Autónoma de Barcelona, en España. 340 de diferente cultura. Si a uno o varios de los grupos en interacción mutua se les va a llamar etnias, sociedades, culturas o comunidades es más bien materia de preferencias de escuelas de ciencias sociales y en ningún caso se trata de diferencias epistemológicas. Toda cultura es básicamente pluricultural. Es decir, se ha ido formando, y se sigue formando, a partir de los contactos entre distintas comunidades de vidas que aportan sus modos de pensar, sentir y actuar. Evidentemente los intercambios culturales no tendrán todas las mismas características y efectos. Pero es a partir de estos contactos que se produce el mestizaje, el sincretismo y la hibridación cultural.:-Una cultura no evoluciona si no es a través del contacto con otras culturas. Pero los contactos entre culturas pueden tener características muy diversas. En la actualidad se apuesta por la interculturalidad que supone una relación respetuosa entre culturas. Mientras que el concepto "pluricultural" sirve para caracterizar una situación, la interculturalidad describe una relación entre culturas. Aunque, de hecho, hablar de relación intercultural es una redundancia, quizás necesaria, porque la interculturalidad implica, por definición, interacción. A consecuencia del fenómeno de la inmigración, las sociedades han constatado la afluencia de individuos diferentes que pertenecen a culturas distintas. Son personas que piden un lugar con posibilidad de ejercer su derecho de ciudadanos. En la mayoría de las veces se consiente su presencia como sujetos étnicamente distintos, pero no se les admite como ciudadanos con igualdad de derechos. Se permite que actúen en su ámbito privado, pero no gestionar el espacio público, dentro del cual cualquier sujeto humano debe contar con oportunidades para representar a sus conciudadanos y participar en la toma de decisiones políticas. Más aún. Como apunta Ricard Zapata-Barrero (2003) podríamos decir que el fenómeno de la inmigración es interpretado en no pocas ocasiones como una amenaza a los valores del colectivo receptor o como una fuente de inestabilidad y de inseguridad. Será, pues, preciso aclarar ciertas cuestiones para lograr ofrecer una salida al problema del siglo XXI, centrado o proyectado a aprender a convivir juntos. 341 III.2.3 Otros aportes teóricos al análisis del racialismo. Sin pretender agotar todas las posibilidades teórico-conceptuales que implica el estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana, y la controvertida realidad que envuelve el fenómeno de blancofilia y negrafobia como expresiones de racismo y racialismo en un contexto psicosocial y sociocultural que construye ideologías discriminatorias y excluyentes basada en criterios étnico-raciales, se hace inevitable abordar otros aspectos teóricos al análisis del racialismo como configuración contemporánea al estudio del racismo. Una de las cuestiones nodales se focaliza en analizar y explicar desde una perspectiva psicosocial y sociocultural el discurso ideológico estructurado, realizado por intelectuales y representantes de grupos hegemónicos en la sociedad dominicana, con la intención explícita promover desigualdad, discriminación y exclusión social hacia las poblaciones afrodescendientes: Mediante la permanente producción de contenidos e informaciones, que transmiten percepciones, significantes, símbolos, valores, juicios y prejuicios, los cuales a su vez, manifiestan comportamientos y actitudes de rechazo, infravaloración y subordinación a las personas negras, morenas y mulatas, como expresiones de racismo; generalmente en forma oculta o subliminal, postura que enmarca su negación, invisibilizanción o su aparente inexistencia. El fenómeno de la discriminación racial, ha transitado alterno en las representaciones sociales individuales y colectivas, ambigüedad que le imprime cierta ambivalencia a su expresión concreta en la república dominicana desde el apego a unos valores fenotípicos de la procedencia europea, blancofilia, y el correspondiente rechazo a las características fisonómicas de persona negra, morena o mulata de procedencia africana, negrofobia; desde la promoción de ideas racialistas, que niegan la existencia de actitudes racistas, tipificando un escenario racializado, racialismo como proyección innovada de formas de prejuicio racial y de racismo. Esta razón le confiere particular importancia al hecho de retomar este análisis desde las representaciones sociales o colectivas, para hurgar en las variadas formas de caracterización y tipologizacíon que de éste fenómeno hemos concebido, al reposicionar la problemática sobre bases conceptuales que si bien es cierto, arrojan informaciones fidedignas de los hechos que lo conforman, no necesariamente nos acercan a la verdad que queremos evidenciar. 342 Para Páez (1987) 305 , las representaciones sociales son la forma pre-sistematizada o vulgarizada, en el discurso del sentido común, como criterio generalizado sobre las ideologías, donde las actitudes son un auténtico discurso ideológico no institucionalizado, argumentando que la ideología es el discurso social de la legitimación de la hegemonía sustentada en las relaciones de poder derivadas de la división social del trabajo y en el lenguaje. No se circunscribe a un conjunto de representaciones, sino que implica una serie de instituciones, grupos y personas productoras del discurso de legitimación y de las prácticas sociales que lo concretan. De esta manera, la consideración de la ideología y de las representaciones sociales, como aspectos que a través de la psicología social se examinan en este estudio, sobre las actitudes y los prejuicios basados en criterios étnicos-raciales, se especifica sus funciones, tal y como lo ha señalado Martín-Baró (1983) 306 , al analizar la acción humana en cuanto ideológica, es decir, en cuanto determinada por factores sociales vinculados a los intereses de clase grupal. La representación social, además de las características mencionadas se define de acuerdo a su contenido, Moscovici (1989) 307 , a partir de las dimensiones, la información y la actitud que la constituyen, en consecuencia, conocer o establecer una representación social implica determinar qué se sabe, (información), qué se cree, cómo se interpreta, campo de la representación, y qué se hace o cómo se actúa (actitud). La actitud, en ese sentido, expresa el aspecto más afectivo de la representación, por ser la reacción emocional acerca del objeto o del hecho. Es el elemento más primitivo y resistente de las representaciones y se halla siempre presente aunque los otros elementos no estén. Es decir, la reacción emocional que puede ser tenida por una persona o un grupo sin necesidad de tener mayor información sobre el hecho a significar o representar, Moscovici (1989). El origen del término actitud es eminentemente psicológico y aunque se usa en el campo social, no ofrece la estructura dinámica que tiene la representación social. Se podría decir entonces, que las representaciones sociales contienen a las actitudes y no a la inversa; (Martin-Baró, 1985) 308 ya que aquellas van más allá del abordaje tradicional de las actitudes y acercan mucho más el concepto al campo social, comprendiendo que: 305 Páez (1987) 306 Martín-Baró (1983) 307 Moscovici (1989) 308 Martin-Baró, 1985 343 Las raíces últimas de las actitudes no están en los individuos sino en las estructuras sociales y de grupo de las que los individuos forman parte. Por ello, el conjunto de actitudes fundamentales de las personas puede concebirse como la estructura que en cada individuo, articula psíquicamente la ideología social, Baró, (1985, p. 294). La psicosociología implica a todos los fenómenos relacionados con la ideología y la comunicación. Las Representaciones sociales como marco interpretativo de un mundo simbólico, citando a Beriain (1990): La representación social plantea la configuración social de unos marcos interpretativos y de un mundo simbólico que expresa una construcción social en la historia; es este mundo socialmente compartido que garantizaría la comunicación, la interacción y cohesión social. Se constituyen a su vez como sistemas de códigos, valores, lógicas clasificatorias, principios interpretativos y orientadores de las prácticas, que definen la llamada conciencia colectiva, la cual se rige con fuerza normativa en tanto instituye los límites y las posibilidades del hacer social. "La institución del mundo común es necesariamente institución de lo que es y de lo que no es, de lo factible y de lo imposible, así como de lo "exterior" a la sociedad como de lo "interior" de ella. Beriain (1990). Se podría definir una representación social como la reproducción mental de un objeto, donde se reproduce algo que está ausente; como la versión simbólica de la relación entre el objeto y el sujeto. Como forma de pensamiento, la representación social es un modelo interno que tiene por función conceptualizar lo real a partir del conocimiento previo, es por esto que las representaciones designan una forma específica de conocimiento: el saber de sentido común, en el que el contenido significa una forma particular de pensamiento social (Moscovici, 1984 citado por Bolívar Baquero, 1995). Esta connotación social del pensamiento plantea la percepción de la vida cotidiana como un continuo intercambio entre las personas; cómo conocen, cómo explican y cómo comunican las vivencias. Esto es lo que le da carácter particular de conocimiento con un origen y una expresión social práctica, que se hace evidente en los comportamientos sociales, escenario de las actitudes y los prejuicios discriminatorios hacia personas y grupos afrodescendientes en la sociedad dominicana. Las personas de un colectivo participan en sus representaciones colectivas o universos simbólicos, lo que se traduce en significaciones sociales: normas, valores, mitos, ideas, 344 tradiciones, Beriain, (1990, p. 30) 309 , es lo que Durkheim plantea como la producción social de sentido, la cual se entiende como articulación de la identidad colectiva. Esta emerge de la interacción colectiva, en la cual los actores sociales se apropian del significado normativo que integra los grupos sociales, Durkheim citado por Beriain, (1990, p. 32). Los individuos en este contexto se autoperciben como miembros de su sociedad, porque participan en el conjunto de sus significaciones sociales imaginarios, que es lo que hace que un grupo rechace y subvalore prácticas realizadas por grupos diferentes a ellos, influidos por una construcción ideológica hegemónica, a su vez representativa de un poder político-económico. En ese sentido, es de interés identificar las bases psicosociales que han sustentado la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes en la sociedad dominicana, efectuadas por actores y sectores hegemónicos desde posiciones racialistas, y así, conocer este acto de discriminación racial manifiesto en las representaciones sociales, a través de la incidencia y persistencia de unas actitudes y unos prejuicios, que mediante valores, percepción, razonamiento justificativo, mitos y estereotipos, creando e entronizando una conciencia social dominante, de blancofilia y negrofobia, generadora de subordinación y marginalidad. Estas formas de pensar y recrear la realidad social, está constituida no sólo por hechos observables y externos, sino también por elementos de carácter simbólico, ya que no son sólo formas de adquirir y reproducir el conocimiento, sino que tienen la capacidad de dotar de sentido a esa realidad de significados, símbolos e interpretaciones elaboradas por el propio sujeto individual y colectivo efectuado por la interacción con los demás, apoyándonos en la teoría hermenéutica, la cual se centra en la identificación de las reglas que subyacen, siguen y gobiernan este fenómeno social, como lo expresa, Sáez, (1988, p.27), cuando enfatiza que la teoría constituye una reflexión en y desde la praxis. Este paradigma nos devuelve al mundo de la vida cotidiana, engloba unos fenómenos sociales, de las creencias, y del sentido de pertenencia,muy especialmente cuando estos corresponden al ámbito de lo valorativo y lo simbólico, los seres humanos se mueven en interacciones y comunicaciones con sus semejantes. 309 Beriain, (1990). 345 Tal y como está planteado en los supuestos preliminares de este estudio referidos de manera hipotética a identificar, si los mecanismos sociocognitivos existentes en la sociedad dominicana, que sustentan la construcción de una ideología discriminatoria y excluyente, basada en criterios étnico-raciales, hacia la población afrodescendiente, han creado un estilo de vida de exclusión y desigualdad, instaurado en algunas estructuras sociales, e insertados en las fibras identitarias de la dominicanidad. Otro supuesto ha sido; explicar, si el sentido de pertenencia a un grupo étnico determinado discriminado, como los afrodescendientes, ha sido el resultado de la construcción de una ideología prejuiciada por parte de sectores intelectuales hegemónicos, expresando y reproduciendo de forma intrínseca condiciones de subordinación y marginalidad, como una proyección del modo de producción esclavista, del pasado histórico dominicano, con el interés de hacer prevalecer en las estructuras del estado nacional, los aparatos de dominación que le dieron sentido, control, poder y dominio. En ese sentido, desde el principio, este estudio se interesó por realizar una aproximación conceptual sobre el ámbito ideológico como medio de proyección de ideas racialistas, desde la perspectiva del análisis crítico-reflexivo del discurso racista, abordando contemporáneos y multidisciplinarios enfoques sobre la ideología y sus relaciones con el discurso explicativo y justificativo racializado. Desde algunas innovadoras propuestas, se definen las ideologías como sistemas básicos de cognición social, con elementos organizadores de actitudes, juicios, prejuicios y otras variantes de representaciones sociales compartidas por los miembros pertenecientes a grupos sociales específicos. Desde el interés expreso, de conocer el impacto de la construcción, promoción y divulgación de ideologías discriminatorias y excluyentes, basadas en criterios étnico- raciales, producidas por sectores hegemónicos, representantes del poder económico- político. Remanente del modo de producción esclavista, desde el cual ha operado como estigmas, estereotipos, prejuicios, percepciones y valores controvertidos, en la conformación de la conciencia social dominante, en nuestra sociedad predominantemente afrodescendiente, instaurando una forma de pobreza estructural. El tipo de discurso ideológico prejuiciado y discriminatorio hacia la composición étnico-racial dominicana, se hace evidente en la estrategia discursiva realizada por 346 sectores hegemónicos, donde se sitúa a intelectuales, comunicadores, académicos, docentes, historiadores y demás hacedores de opinión publica representantes de grupos de poder económico-político desde unas ideas y pensamientos racializados 310 . En ese sentido, la ideología a la que hacemos referencia, interviene y justifica la condición de subordinación y marginalidad, dirigiendo los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales hacia los intereses que sirve. Pretendiendo explicar la realidad de una forma asumible y tranquilizadora, pero sin criticismo, funcionando mediante consignas y lemas que retuercen la comprensión de la realidad. Ahora bien, este mecanismo de adoctrinamiento, ocasiona falsas creencias que mantiene en vigencia la interpretación o justificación arcaica, de las doctrinas darwinianas de la superioridad de unas razas y la inferioridad de otras, independientemente de las circunstancias reales. El adoctrinamiento, usado frecuentemente para manipular ideas preconcebidas, no es para nuestras reflexiones un complejo juego de palabras, es la evidente verdad, vivida por las personas negras, morenas y mulatas, que se conciben como blancas y eurodescendientes, cuando se enfrentan a un contexto que ya les ha tipificado y clasificados dentro del grupo de negros o afrodescendientes y sus variantes. Habitualmente, los representantes de sectores y grupos ideológicos hegemónicos admiten la manera parcial y sesgada de transmitir sus ideas, cuando se abrogan el derecho de decidir a qué determinado sector deba pertenecer un grupo social específico, como los afrodescendientes. Este ejercicio de poder, hace que se compartan unos supuestos comunes de pensamiento basado en criterios étnico-raciales que perjudican a las personas afrodescendientes. Este ámbito provee, a nuestro entender, todos los elementos que necesita el sistema de prejuicio, discriminación y exclusión para que opere como ideología dominante, creando modelos mentales, en las representaciones sociales generalizadas que conforman el contexto inducido en el discurso y en sus estructuras. Tratando la ideología desde su genuina forma de propuesta teórica hasta su oportuna modalidad de estrategia metodológica imprescindible para nuestro estudio. 310 Racialización se equipara con el desequilibrio entre grupos raciales. Esta manera de percibir el concepto toma por dada la existencia de las razas y reconoce su causalidad en un orden socialmente producido de jerarquías entre ellas. Hace visibles modelos de injusticia social que dificultan el logro de una ciudadanía incluyente y equitativa, como plantea Todorov. 347 En este marco, se examina cómo se expresan las estructuras semánticas del discurso, los contenidos, los énfasis y su focalización, las estructuras, las proposiciones, la coherencia local, el nivel de descripción, las implicaciones y la macroestructura, que sustenta ideologías subyacentes, como las transmitidas en los artículos de opinión de los medios de comunicación. Se retoma de manera reiterada, un aspecto fundamental, a partir de la cuestión ¿Qué es una ideología?: Tal como el materialismo histórico define el concepto, la ideología forma parte de la superestructura, junto con el sistema político, la religión, el arte y el campo jurídico. Según la interpretación clásica, está determinada por las condiciones materiales de las relaciones de producción o estructura económica y social y su efecto reflejo es denominado falsa conciencia. El papel de la ideología, según esa concepción critica marxista, es actuar de lubricante para mantener fluidas las relaciones sociales, proporcionando el mínimo consenso social necesario mediante la justificación del predominio de las clases dominantes y del poder político. En otras concepciones del término, una ideología es el conjunto de ideas sobre la realidad, sistema general o sistemas existentes en la práctica de la sociedad respecto a lo económico, lo social, lo científico-tecnológico, lo político, lo cultural, lo moral, lo religioso, etc. y que pueden pretender la conservación del sistema, ideologías conservadoras; o su transformación, que puede ser radical y súbita, revolucionaria, o paulatina –ideologías reformistas–, o la restauración de un sistema previamente existente, ideologías reaccionarias. Las ideologías suelen constar de dos componentes: por una parte, una representación del sistema, y por otra, un programa de acción. La primera proporciona un punto de vista propio y particular sobre la realidad, vista desde un determinado ángulo, creencias, preconceptos o bases intelectuales, a partir del cual se analiza y enjuicia habitualmente comparándolo con un sistema alternativo, real o ideal. El segundo tiene como objetivo acercar en lo posible el sistema real existente al sistema ideal pretendido. Las ideologías caracterizan a diversos grupos, sean un grupo social, una institución, o un movimiento político, social, religioso o cultural. El concepto de ideología es semejante, pero se diferencia del de cosmovisión (Weltanschauung) en que éste se proyecta a una civilización o cultura entera, cosa que http://es.wikipedia.org/wiki/Materialismo_hist%C3%B3rico http://es.wikipedia.org/wiki/Superestructura_(marxismo) http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_pol%C3%ADtico http://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n http://es.wikipedia.org/wiki/Arte http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho http://es.wikipedia.org/wiki/Estructura_social http://es.wikipedia.org/wiki/Consenso http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_la_justificaci%C3%B3n http://es.wikipedia.org/wiki/Clase_dominante http://es.wikipedia.org/wiki/Poder_pol%C3%ADtico http://es.wikipedia.org/wiki/Poder_pol%C3%ADtico 348 también puede decirse del concepto de ideología dominante, o se restringe a un individuo, limitación que difícilmente podría aplicarse a los raramente usados conceptos de ideología particular o individual. Para comprender el sentido propuesto de este concepto, es importante conocer de donde proviene 311 : Hablamos de ideología cuando una idea o conjunto de ideas determinadas interpretadoras de lo real son consideradas como verdaderas y son ampliamente compartidas conscientemente por un grupo social en una sociedad determinada. Habitualmente, del estudio de la ideología se encarga la sociología del conocimiento, cuyo presupuesto básico es la tendencia humana a falsear la realidad en función del interés. Se sigue el interés propio en las maneras de ver el mundo en el grupo social al que se pertenece; maneras que varían socialmente de un grupo humano a otro y dentro de sectores diferentes de la misma sociedad. El origen de la mayoría de las ideologías 312 se encuentra en una corriente filosófica cuando asume una versión muy simplificada y distorsionada, por falsa creencia, de la filosofía original. Su origen se sitúa en el interés personal, de acuerdo con las necesidades que sustentan socialmente un determinado pensamiento. Se separa y disocia de la realidad, porque la manipula en forma del propio interés. El sentido más elaborado de ideología, en el primer sentido, es el de Hegel y, en el segundo, de Marx. Se consideró la ideología como una escisión de la conciencia, que produce la alienación, bien sea ésta considerada como meramente dialéctica del pensamiento, en el idealismo de (Hegel) o dialéctica material en el materialismo de (K. Marx 1999). En el siglo XX, la ideología es considerada como problema de comunicación social. Para los frankfurtianos, de manera especial para Habermas (1987) 313 , la ideología expresa la violencia de la dominación que distorsiona la comunicación. Este autor, cita la relación entre el conocimiento y el interés, indicando que produce una distorsión que 311 El término ideología fue formulado por Destutt de Tracy (Mémoire sur la faculté de penser, 1796). 312 El origen de la mayoría de las ideologías se encuentra en una corriente filosófica. En este sentido se produce, de forma general, un carácter insincero, cuando un pensamiento original se convierte en, ismo, (Platón, platonismo; Marx, marxismo; pensamiento capitalista, capitalismo; etc.). 313 Habermas, (1992): La construcción complementaria del mundo social y el mundo subjetivo. Teoría de la Acción Comunicativa, II. Crítica de la razón funcionalista. Madrid, Taurus, pp. 44-64 y 139-154. (1992). - Teoría de la Acción Comunicativa. Madrid: Taurus.(1987). 349 es consecuencia de una razón instrumental, como conocimiento interesado, y que es la responsable de la ciencia y la tecnología falsas como ejes de la dominación social. Es pues necesaria una hermenéutica de la emancipación y liberación. De la misma forma, Marcuse subraya este hecho en el seno de las clases sociales, en particular políticamente dentro de los partidos y sindicatos. Karl Mannheim (1939) y Max Scheler (1918) 314 enmarcan la ideología en el ámbito de la sociología del saber. El saber enmarcado dentro de la dominación política genera tal cúmulo de interese que configura la cosmovisión de los grupos sociales. No hay posibilidad de escapar a una ideología bien construida. Todo gira a su alrededor. Mannheim distingue entre ideología parcial, de tipo psicológico, e ideología total, de tipo social. Sartre, por su parte, introduce una idea de ideología completamente diferente. Para Sartre la ideología es fruto de un pensador creador, capaz de generar un modo de ver la realidad. A finales del siglo pasado, sin embargo, se entra en una época de infravaloración de lo ideológico, de la mano de las ideologías conservadoras, de forma que algunos han proclamado el ocaso de los ídolos, como el fin de las ideologías, incluso proclamado el triunfo del pensamiento único y el Fin de la Historia o el Choque de civilizaciones 315 , posiciones encabezadas por Fukuyama (1990). La ideología como falsa creencia debe estudiarse en términos de su lógica degradada, más que en la filosofía de la que se deriva. Sin embargo, es difícil comprender cuándo y en qué términos una filosofía pasa a ser ideología. Max Weber (1912) afirma que las filosofías se seleccionan primero para ser ideologías después, pero no explica, cuándo, cómo y por qué. Lo que sí podemos asegurar es que existe una relación dialéctica, es decir de discurso, entre ideas y necesidades sociales, y que ambas son indispensables para configurar una ideología. La evidente vastedad del término ideología, nos compromete a ampliar el ámbito conceptual, aportando algunas definiciones, las cuales, han correspondido a épocas y momentos importantes del desarrollo del pensamiento social, asumiendo la expansión del concepto a partir del interés específico de no aferrarnos solo a lo que entendemos explica y sustenta nuestros planteamientos, en ese sentido, hacemos un alto y abrimos un abanico de conceptualizaciones básicas sobre la ideología. 314 Karl Mannheim (1939) y Max Scheler (1918) 315 Fukuyama (1990). 350 Tal y como lo expresa Van Dijk (2008) 316 ,…no hay necesidad (ni espacio) en este análisis de volver la mirada al desarrollo histórico y académico del concepto de ideología sobre el que se ha estado trabajando en los dos últimos siglos de los estudios de humanidades y ciencias sociales. Se pretende proporcionar un esbozo de un nuevo marco mucho más explícito, desarrollado desde una perspectiva multidisciplinar, sociocognitiva y discursiva, plantea Van Dijk (2008). El autor no pretende tachar de equivocadas aquellas definiciones y aportaciones de quienes le han precedido, sino que intenta estudiar de una manera novedosa las principales dimensiones de las ideologías, la mayor parte de las cuales aún siguen formuladas en una jerga filosófica algo vaga, ausente de una perspectiva psicosocial como es el punto de interés de este estudio sobre la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia grupos sociales afrodescendientes. Importante es destacar, que el hecho de que se definan las ideologías en términos cognitivos no significa que sean un fenómeno de cognición individual. Por el contrario, aunque las utilicen y apliquen tanto actores sociales individuales, como miembros grupales, las ideologías se comparten como representaciones sociales, Aebischer et al., (1991) 317 ; Rosenberg, (1988) 318 : Las ideologías son sociales. Al menos desde Marx y Engels, las ideologías se han definido en términos sociológicos y socioeconómicos, y normalmente se han relacionado con grupos, posiciones grupales e intereses o conflictos grupales tales como la lucha de clases, de género o de “raza”, y por lo tanto, también con el poder social y el dominio así como con su imposición y legitimación. Ahora bien, si las ideologías se limitan sólo a las relaciones de dominación, entonces estamos ante una cuestión de contención; sin embargo, desde una perspectiva más amplia sobre el fenómeno, la dominación es una cuestión de opción y definición, y no una característica esencial para construir un concepto útil de ideología. Dicho con otras palabras, las ideologías dominantes, en el sentido exclusivo de ideologías de un grupo dominante o impuesto por un grupo dominante, son casos 316 Van Dijk, T. A. (1984): Prejudice in discourse: an analysis of ethnic prejudice in cognition and conversation. Amsterdam/Philadelphia, J. Benjamins/ Publishing Company. (1984-1990). --- Van Dijk, T. A. (1990): La noticia como discurso. Comprensión, estructura y producción de la información. Barcelona, Paidós. --- Van Dijk, T. A. (1998 [1983]): La ciencia del texto. Un enfoque interdisciplinario. Buenos Aires, Paidós. 317 Aebischer, V., Deconchy, J.P. and Lipiansky, E.M. (1991) Idéologies etreprésentations sociales. Fribourg: Delval. 318 Rosenberg, S.W. (1988). Reason, Ideology and Politics. Princeton, NJ: Princeton University Press. 351 especiales de ideología, y no características esenciales de todas las ideologías. En este sentido, asumimos que no sólo los grupos dominantes, sino también los grupos dominados tienen ideologías que controlan su propia identificación, objetivos y acciones 319 . Las ideologías se comparten mediante marcos interpretativos, el escenario simbólico, que permiten a los miembros del grupo entender y dar sentido a la realidad social aplicando signos, símbolos, significados y significantes que les son propios. A este respecto, se puede afirmar que, las ideologías también controlan las experiencias diarias o cotidianas de las personas individuales y colectivamente. Desde el punto de vista del conocimiento social y de otros tipos de creencias, las ideologías son los sistemas compartidos más específicos basados en procesos mentales, abstracto- concretos y abstracto-simbólicos, que sirven para construir las representaciones sociales. En ese sentido, se evidencia que antes de que las llamadas ideologías básicas pudieran expresarse en prácticas sociales, existen muchos otros factores sociales, psicosociales, socio-cognitivos, socio-históricos, socioculturales y personales- contextuales que han podido influir en tales expresiones. Esto significa que las ideologías no son deterministas, pueden influir o monitorizar o controlar el discurso social y la acción, pero no causan o determinan, ni son el único sistema mental que controla la producción del discurso y su comprensión. Este conocimiento independiente del contexto y compartido socialmente implica que las ideologías que controlan opiniones y juicios coinciden. Es decir que, la mayoría de los miembros de grupos minoritarios reconocerán en el racista unas prácticas concretas cuando estos miembros de grupos minoritarios se enfrenten a otros grupos, y serán capaces de inferir y comparar, cruzando contextos, ideologías racistas básicas subrayando diversas formas de discriminación. De igual modo, su propio conocimiento del racismo podrá basarse en ideologías antirracistas, por ejemplo al ofrecer axiomas generales sobre la igualdad o diferencia entre grupos raciales Essed, (1991) 320 . 319 Lo mismo sucede en otros grupos sociales, tales como los profesionales (periodistas, profesores), grupos de activistas (antirracistas, ecologistas, u organizaciones e instituciones (burocracias, policía). 320 Essed, P. (1991) Understanding Everyday Racism: An InterdisciplinaryTheory. Newbury Park, CA: Sage. 352 III. 3. Lo ideológico en el análisis del discurso 321 racialista. El compromiso que este estudio ha asumido con ideas y planteamientos alternativos e innovadores, vastos y multidisciplinarios sobre discurso y la ideología, permite estudiar algunas propiedades ideológicas básicas y se examina la vertiente discursiva de la conexión entre discurso e ideología, es decir, se analiza la manera en que la ideología se articula en el nivel del significado discursivo. Asumiendo que las ideologías se producen y se reproducen socialmente, sobre todo mediante formas concretas en los textos, y en las interacciones comunicativas entre los actores sociales, en tanto que miembros grupales, parece plausible suponer que algunas estructuras semánticas del discurso funcionen de forma más efectiva que otras. Siendo uno de los puntos de interés de este estudio, relativo a identificar y describir estas estructuras semánticas efectivas, y explicar tanto sus funciones ideológicas en términos sociocognitivos, como sus consecuencias en el discurso. Desde esta perspectiva, nos apoyamos en los hallazgos, y en el conjunto de datos aportados por Van Dijk, Teun A. (2008, p. 201-261) 322 el cual fundamenta su reflexión, en un modelo aplicado en el análisis de editoriales y artículos de opinión, publicados en un diario de circulación nacional de NY en 1993. El análisis crítico del discurso, que fundamenta teóricamente el análisis de las relaciones entre discurso e ideología que se presenta en este segmento del estudio, permite hacer explícito de qué manera los mecanismos de exclusión, subordinación, discriminación étnico-racial, prejuicios, de abuso de poder, de dominación y de falta de igualdad se (re)producen a través de unos discursos ideológicos, desde una perspectiva a veces xenofóbicas, racistas y racialista. El ámbito metodológico, como parte esencial de este marco teórico-conceptual arroja unos puntos luminosos para la caracterización de la problemática objeto de explicación y análisis, sobre los prejuicios y las actitudes que asociadas al racismo y al racialismo inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, afectando a sectores relevantes de la sociedad dominicana con un marcado perfil afrodescendiente. 321 Teun A. van Dijk (2008). Discurso & Sociedad, Vol 2(1) 2008, 201-261. Semántica del discurso e ideología, artículos de opinión del New York Times y el Washington Post. 322 Discurso & Sociedad, Vol 2(1) 2008, 201-261. Selección de entre 5.750 artículos editoriales y de opinión publicados en el New York Times y en el Washington Post durante 1993. 353 El racismo o el racialismo que se expresa en la realidad social dominicana se expanden en el ambiente ideológico de cognición social, aspecto que no admite discusión, confusión o duda en este estudio, siendo la cognición social, la manera en que las personas piensan acerca de si misma y de los demás, área creciente de la psicología social que hurga sobre cómo las personas perciben, piensan y recuerdan información sobre otros, aspecto básico en la instauración sostenida de una ideología dominante. Un aspecto a destacar es que la cognición social es polifacética y muy compleja, por cuanto no es necesariamente fácil lograr un discernimiento de un aspecto de ella con desenvoltura, y desde esa complejidad, las personas ven el mundo según esquemas o imágenes de la realidad simplificadas al máximo. Los esquemas son representaciones mentales generalizadas que organizan el conocimiento de manera compacta y guían el procesamiento de información. Es decir, el esquema de alguien prejuiciado que sobrevalora positivamente el fenotipo modélico ideal del eurodescendiente-blanco, bueno y exitoso, como tipo deseado en función del aprendizaje y la aprehensión de un estatus y una posición social hegemónica, puede perfectamente desarrollar en paralelo el tipo modélico no ideal, no deseado para sí ni para los suyos, el fenotipo de la descendencia africana-negra, malo y fracasado, desde una postura antagónica, argumentada y aprendida como subvalorada y negativa. La cognición social propone que grupos socioculturales específicos desarrollen esquemas parecidos. Es decir que, individuos que comparten esquemas pueden esencialmente tener los mismos pensamientos cuando se enfrentan a un mismo estímulo. En ese sentido, los esquemas a menudo operan automáticamente y no intencionalmente, y pueden dirigir parcialmente la percepción y la memoria. Esas expectaciones esquemáticas pueden dirigir a las personas a visualizar algo que realmente no existe. Tal y como lo ejemplifican un equipo de autores, Correll, J., Park, B., Judd, C. M., & Wittenbrink, B. (2002) 323 , mediante un experimento, realizado, donde encontraron que, una persona es más propensa a percibir un arma en las manos de un hombre negro que en un hombre blanco. Este tipo de esquema es realmente un estereotipo, una colección generalizada de creencias sobre un grupo particular. 323 Correll, J., Park, B., Judd, C. M., & Wittenbrink, B. (2002). The police officer's dilemma: Using ethnicity to disambiguate potentially threatening individuals. Journal of Personality and Social Psychology, 83, 1314-1329. http://es.wikipedia.org/wiki/Cognici%C3%B3n_social http://es.wikipedia.org/wiki/Percepci%C3%B3n http://es.wikipedia.org/wiki/Memoria_(proceso) http://es.wikipedia.org/wiki/Estereotipo 354 Dichos estereotipos a menudo son relacionados a actitudes negativas o preferenciales, prejuicio, discriminación y comportamientos. Otro concepto importante, que le confiere valor a la cognición social es la atribución, descrita como las explicaciones que se hacen para justificar o explicar el comportamiento de las personas, sea próxima o distante. Una atribución puede ser interna o externa. Las internas asignan causalidad a factores internos de la persona, como capacidad o personalidad y las atribuciones externas asignan la causalidad a un factor externo, como el fenotipo, en la apariencia física de rasgos étnico-raciales específicos. Por su parte, las heurísticas son atajos cognitivos. En vez de pensar toda la evidencia cuando se toma una decisión, las personas son capaces de apoyarse en ellas para salvar tiempo y energía. Así, la heurística de disponibilidad ocurre cuando la persona o grupo en cuestión, estima la probabilidad de cuan fácil es de imaginar ese resultado. Como tal, las posibilidades vívidas o muy memorables serán percibidas como más probables que estas que son más difíciles de imaginar o entender, resultando en la parcialidad cognitiva de la que hablamos. El sesgo de confirmación es otro tipo de parcialidad dirigido a la tendencia a buscar, o interpretar información en una manera que afirma las ideas preconcebidas. Manifestándose así la discriminación. Una de las principales fuentes de la desigualdad es la discriminación, según plantea Cesar Rodríguez (…) 324 , en su texto titulado Derecho a la igualdad, explicando que…los ingresos, la clase social y la raza, factores tales como el género, el origen étnico, la nacionalidad, la afiliación religiosa o la ideología política, dan lugar a las formas de discriminación que conocemos en la actualidad. Vista esta, desde una perspectiva filosófica y moral se ha definido la discriminación como un trato o consideración desventajosa. Esta definición siempre será comparativa, existiendo explicaciones que indican que una persona no tiene que ser dañada de hecho por ser discriminada, el efecto es dado cuando, por ser tratada de una manera diferente, que generalmente puede ser peor que el trato que le dispensan a otras, creándose unas desigualdades por razones arbitrarias, un hecho de discriminación, tal es el caso de los africanos y sus descendencias, como 324 Cesar Rodríguez (…).Derecho a la igualdad, http://es.wikipedia.org/wiki/Prejuicio http://es.wikipedia.org/wiki/Personalidad http://es.wikipedia.org/wiki/Sesgo_de_confirmaci%C3%B3n http://es.wikipedia.org/wiki/Cesar_Rodr%C3%ADguez 355 diversidad de grupo étnico, cuyo proceso histórico y socio-económico, fue parte del modo de producción imperante en condiciones de subordinación. La discriminación social, se filtra por diversas vías, una de ellas es el lenguaje, el cual juega un papel muy importante en la discriminación, ya que este comprende no sólo las palabras sino también los gestos, las emociones, afectos, preferencias, decisiones, etc. A través del lenguaje se aprende a discriminar ya que aprendemos a nombrar las cosas y a las personas a partir de nuestro entorno; al mismo tiempo, integramos prejuicios, matices despectivos y atribuciones arbitrarias. En las diferentes lenguas abundan términos que son utilizados con connotaciones racistas, clasistas o nacionalistas. También se utilizan las palabras para crear y mantener estereotipos. Existen muchas frases que expresan discriminación, a las que estamos tan acostumbrados que no nos damos cuenta cuando las utilizamos, tal y como hemos citado detallada e ilustrativamente, en los ámbitos y las dimensiones de la problemática de este estudio. En ese sentido, se puede afirmar que el lenguaje usado de una manera específica, genera una forma de discriminación, haciendo que las actitudes que provee se vayan incorporando y permeando al modo de comunicación con el que se interrelaciona. Recreando una expresión de Wodak y Matouschek (1998)…no existe un lenguaje del prejuicio sino más bien el uso prejuicioso del lenguaje, que varía según el contexto. Desde un pensamiento simplificado, la discriminación se manifiesta a través de términos peyorativos o desdeñosos o insultantes dirigidos hacia las personas objeto de la discriminación, emitidos generalmente mediante el lenguaje. Para conocer mejor, la intríngulis del fenómeno de discriminación y prejuicio étnico- racial, interesa separar las partes que lo articula en el discurso ideológico, para examinar la producción discursiva de los intelectuales dominicanos, mediante la cual construyen una ideología racista, racialista y racializada dominante, se toma en consideración lo planteado por los autores Wodak y Matouschek (1998) 325 , donde señalan que, las estrategias de argumentación llevan consigo la unión de contenidos diferenciados, que son relacionados en un texto dado y que surgen para promover y reforzar la transmisión del prejuicio mientras, simultáneamente, intenta enmascararlo. 325 Wodak y Matouschek (1998) 356 Las ideologías tienen la función cognitiva de organizar las representaciones, actitudes y conocimientos, sociales del grupo, y así monitorizar indirectamente las prácticas sociales grupales, y por lo tanto también el texto y el habla de sus miembros. En este ámbito, es importante destacar, de forma somera, la estructura del lenguaje 326 , aunque los lingüistas pensaban que el estudio de la lengua debía realizarse siguiendo una secuencia de etapas de análisis, aspecto que se vio revolucionado por un enfoque llamado gramática transformacional-generativa Chomsky (2013) 327 ,… y quiere decir que una lengua es algo más que los fenómenos superficiales que la conforman. A medida que aprendemos a hablar, logramos dominar una gramática, un conjunto particular de reglas y estas reglas nos permiten convertir lo que queremos decir en lo que decimos. Chomsky distingue entre la competencia lingüística de un hablante nativo (lo que sabe sobre su lengua para hablar y entender) y la interpretación (lo que la persona dice realmente en las situaciones sociales). El trabajo del lingüista es descubrir esta estructura mediante la observación de las estructuras profundas, las superficiales y las reglas que las vinculan. Cuando un hablante desea expresar un pensamiento, se forma una frase en el nivel de la estructura profunda (nivel mental), esta frase emerge a la estructura superficial (el habla real) expresada en sonido, y pasa del hablante al oyente. Cuando se dice una frase, el oyente se figura su significado mediante la traducción de la misma a su propia estructura profunda. En la superficie las lenguas parecen más diferentes de lo que realmente son. Las similitudes son más evidentes en el nivel de la estructura profunda. Pasando un mensaje del hablante al oyente según el modelo de Chomsky, vinculando, lenguaje, pensamiento y cultura. Ideas que nos permiten continuar profundizando en uno de los propósitos de esta investigación, relativo a develar el prejuicio étnico-racial, la discriminación y los estereotipos subyacentes en el discurso hablado del pueblo llano, como una posición asumida por los discursos dominantes de segmentos importantes entre los que se sitúan a algunos intelectuales dominicanos. 326 Hasta finales de 1950, los lingüistas pensaban que el estudio de la lengua debía realizarse siguiendo una secuencia de etapas de análisis: 1. Fonología: determinaba qué sonidos (fonos) estaban presentes en una lengua. 2. Morfología; 3. Léxico; y 4. Sintaxis. Todo esto se vio revolucionado por un enfoque llamado “gramática transformacional-generativa. 327 Chomsky (2013) 357 III.3.1. El análisis semántico de la producción ideológico- discursiva. Un ámbito teórico relevante en el discurrir de las ideas fundamentales de este estudio, lo es la conexión ideología-discurso, incógnita que se puede despejar mediante el análisis semántico de la producción ideológico-discursiva, perspectiva que remite a hurgar en la estrategia discursiva semántica. El planteamiento articulado de enfoques combinados entre la psicología social psicológica y la psicología social sociológica, ha permitido focalizar algunos aspectos claves en torno al fenómeno que representa la realidad concreta manifestada en el resurgimiento del racismo, desde sus diversas modalidades, que perjudican a las personas negras, morenas y mulatas en el contexto dominicano, y así identificar los campos conceptuales y las aristas que abarcan la problemática planteada en el objeto de la investigación, sobre la conformación de la afro descendencia y la controvertida expresión de blancofilia y negrofobia, relativo al estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes que basadas en criterios étnico-raciales, inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes. Desde esta perspectiva, es importante observar el transcurrir de los tiempos que definen un tipo de marginalidad social generada por la re-creación del racialismo y las variantes históricas de racismo, razón por la cual se hace imprescindible partir de la conexión ideología-discurso desde la estrategia 328 discursiva semántica, figura del lenguaje que se aplica para referirnos a los diferentes medios que usa un hablante para adquirir, comprender, producir y reproducir el habla, y así evaluar de manera eficiente el significado, las funciones lingüísticas, interacciónales, sociales, pragmáticas y psicológicas de los conceptos que mediante palabras, gestos inferencias y entonaciones se expresan en el discurso oral y escrito. La comprensión y la producción de los enunciados están estrechamente relacionadas con las estrategias discursivas, como plantea Pilleux (2001) 329 , al señalar que: las estrategias discursivas semánticas establecen lo que significa y de qué se trata el 328 La voz ‘estrategia’, que reconoce en su etimología una clara vinculación con las prácticas militares, se ha convertido en un concepto hegemónico en el marco de los estudios discursivos. No obstante, en este contexto, el sustantivo se emplea, indistintamente, en construcciones nominales con atributos como ‘cognitiva’, ‘comunicativa’, ‘pragmática’, ‘narrativa’, ‘argumentativa’, ‘retórica’, ‘persuasiva’, entre muchos otros que conforman un amplio repertorio. 329 Pilleux (2001) 358 discurso. Las estrategias discursivas semánticas requieren de estrategias sintácticas, fonológicas y morfológicas que sirven de base para su realización, lo que evidencia que también existe un orden jerárquico en la expresión de las estrategias discursivas. Destacando, además que estas,…pueden ser globales y locales. Las estrategias globales establecen los significados de fragmentos del discurso o del discurso como un todo y nos permiten hacer inferencias sobre la base del contexto sociocultural e interaccional, específica Pilleux (2001). Por su parte, Van Dijk (1984, p.116), señala que las estructuras discursivo-semánticas se relacionan directamente con las estrategias retóricas, pragmáticas, estilísticas y conversacionales, estableciendo los significados de las cláusulas y oraciones y las funciones de las relaciones entre las oraciones, según la dimensión del contexto, funcionan como un vehículo de la expresión de las macroestructuras y de los modelos cognitivos de situación, así como el de manejar las inferencias que el oyente hará sobre las características personales y sociales del hablante. A nuestro entender, desde la estrategia discursiva semántica, se configura la hegemonía del discurso ideológico racista, racialista y racializado que perjudica a los grupos sociales afrodescendientes por ser estos fenotípicamente negros, morenos o mulatos. Observando el fenómeno desde la convergencia de dos ámbitos: el psicosocial y sociocultural intrínsecos a las estructuras sociales; se capta que fluye transversal el prejuicio y la discriminación en la forma y en el fondo de pensarse a sí mismos, como subordinados y excluidos, en el escenario de las relaciones de clases desde donde actúan como marginados. Ahora bien, ¿Cómo se conforma esa hegemonía, que no es más que una expresión del ejercicio del poder desde el discurso? Esta cuestión, como muchas otras que han obtenido respuesta al reflexionar alrededor de algunos de los aspectos que configuran el fenómeno estudiado. En la problemática específica de construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, de visualiza objetivamente cuando se logra desmembrar en partes su estructura, se logra conocer la intríngulis que encierran los significantes que proyectan, los valores que transmiten los contextos que le aportaron una características específicas, en tanto se proyectan desde esas mismas particularidades, así como los antecedentes económico-político hegemónico que han incidido en la formación económico-social del grupo en cuestión, los afrodescendientes. 359 La hegemonía en este contexto está referida a un orden social estratificado en el que los subordinados acatan la dominación mediante la interiorización de sus valores y la aceptación de su naturalidad. Para Bourdieu (…) 330 , todo orden social intenta hacer que su propia arbitrariedad parezca natural, ya que todas las ideologías hegemónicas ofrecen explicaciones sobre por qué el orden existente responde al interés de todos. En ese sentido, la hegemonía, como forma de interiorización de la ideología dominante, es una manera de doblegar la resistencia de estos grupos en un nivel consciente y de asegurar la subordinación desde procesos subliminales e intangibles, por esta razón, ha sido una tarea importante, analizar este fenómeno desde una perspectiva sociocultural. Existen otras formas de lograrlo, una de ellas consistente en hacerles saber a los subordinados que con el paso del tiempo, en una práctica de mimesis, obtendrán el poder que ellos exhiben y ostentan, otra forma de someter a la resistencia es separado o aislando a los subordinados y vigilarlos estrechamente, como una forma de castigo. Los subordinados pueden llegar a la conclusión de que la severidad del castigo hace que la resistencia abierta sea demasiado arriesgada, causa que provocó en las poblaciones afrodescendientes desarrollar formas de encubrimiento, explicitas en la literatura popular de la época, para manifestar su desacuerdo con el orden establecido, doble direccionalidad que tomó la problemática adaptativa-reactiva en los sistemas económicos-políticos de la trata y la esclavitud. Los subordinados utilizan también diversas estrategias para resistirse públicamente, pero, suele ser de forma velada, disimulada. El descontento puede expresarse en rituales y lenguajes públicos, incluidas metáforas, eufemismos y cuentos populares, como bien pueden dar cuenta, la literatura latinoamericana, que usa el lenguaje figurado y simbólico para delatar sus condiciones de explotación, y su desacuerdo con el statu quo, que les provoca discriminación, cuando esta por ellos es percibida. La discriminación social se filtra por diversas vías, una de ellas es el lenguaje, el cual juega un papel muy importante en la comunicación, ya que este comprende no sólo las palabras sino también los gestos, las emociones, afectos, preferencias, decisiones, entre otras. A través del lenguaje se aprende a discriminar ya que aprendemos a nombrar a las cosas y a las personas a partir de nuestro entorno; al mismo tiempo, integramos prejuicios, matices despectivos y atribuciones arbitrarias. 330 Bourdieu (…) 360 En las diferentes lenguas abundan términos que son utilizados con connotaciones discriminatorias, racistas, racialistas, clasistas o nacionalistas. También se utilizan las palabras para crear y mantener estereotipos. En contextos socioculturales racilizados, existen muchas expresiones, frases y palabras que expresan discriminación a las que las personas se acostumbran, de tal manera que, no son conscientes, no se dan cuenta del efecto que producen en otros y en ellos mismos. Por tanto se puede colegir, que el lenguaje es un medio y una forma de discriminación étnico-racial, que hace que las actitudes prejuiciadas se infiltre y permeen a toda la sociedad que se sirve de ese lenguaje para comunicarse. Así, se manifiesta la discriminación a través de términos peyorativos, despectivos e insultantes dirigidos hacia estas personas, por esta razón, los antropólogos estudian el lenguaje en su contexto social y cultural. Desde una visión lingüística, exploran también el papel del lenguaje en el tiempo transcurrido, siendo el periodo de la colonización, emblemático para las sociedades afrodescendiente que de ella surgieron, así la creación, proyección y expansión como subordinados y en paralelo la consolidación de una clase hegemónica y capitalista, constituyente de la formación delos Estados latinoamericanos, las relaciones de clase y la dependencia política y económica. En síntesis, las ideologías como marcos básicos de cognición social, son compartidas por miembros de los grupos sociales afrodescendientes, conformadas por selecciones de valores socioculturales relevantes, y organizadas mediante esquemas ideológicos que representan la autodefinición de su grupo. Además de la función social de sostener los intereses de este grupo, las ideologías discriminatorias y excluyentes han tienen la función cognitiva de organizar las representaciones (actitudes, conocimientos) sociales delos afrodescendientes, en esa dinámica hegemónicos y subordinados monitorizan las prácticas sociales grupales particulares, y por lo tanto también el texto y el habla de sus miembros. Desde esa perspectiva, para estudiar el procesamiento ideológico del discurso racista y racialistase define con exactitud cuál es la ideología que toma el control desde un primer momento, en el sentido de conformar un ente social compartido. Así se establecen marcos basados en el valor de las proposiciones valorativas básicas desarrolladas y utilizadas por cada grupo social dentro de las estructuras sociales. Consecuentemente, se han realizado diversas propuestas experimentales sobre la 361 organización esquemática global de tales ideologías, siguiendo un esquema canónico que define la autoidentidad y los intereses de cada grupo social. No obstante, se debe señalar que no es un objetivo de este estudio, rebatir la teoría explícita sobre la organización interna de las ideologías, modelo coherentemente construido por Teun A. van Dijk. (2008), en su análisis sobre las estructuras sociales en la semántica del discurso y la ideología; pero si, de alto valor gnoseológico, reflexionar en torno a su propuesta, para trascender al aspecto puramente retórica del discurso, como punto neurálgico de esta investigación. Es de interés conocer cómo se ha construido un marco explícito que detalla la forma y describe el fondo en que se generan las propiedades del significado del discurso aplicando un método cognitivo social y personal, mediante la especificación, de cómo los modelos mentales controlan la construcción del significado, tanto en la producción como en la comprensión. Desde esa misma orientación, otras líneas de investigación también han de ocuparse de la base ideológica de la fonología y de las expresiones gráficas, sintácticas, estilísticas, retóricas, pragmáticas e interaccionales del discurso. El escenario teórico esbozado, proporciona una idea aproximada sobre las relaciones entre ideologías y estructuras textuales o conversacionales. Estas relaciones se esquematizan de forma sintética en la matriz que se observa a continuación, producto del autor citado, para facilitar la correlación de los aspectos que lo articulan. Según este esquema el lenguaje discursivo está comprendido por dos ámbitos macro: El contexto de interacción (asociativo) y el contexto de producción del conocimiento (cognitivo), en coherencia con los factores correspondientes, entre los que se encuentran: El significado semántico, la coherencia local consecuencial y la coherencia global temática. En la estructura esquemática la perspectiva narrativa-argumentativa, además la memoria episódica como parte del patrimonio tangible. Una descripción del perfil del grafico estructural de construcción del discurso ideológico, propuesto por Van Dijk. (2008),permite observar las suposiciones teóricas y los análisis realizados, los cuales evidencian que el discurso se construye durante el proceso de aprehensión, abstracción, comprensión y producción de esa realidad controvertida que es la blancofilia y la negrofobia, y es capaz de encarnar las opiniones que derivan de las ideologías subyacentes, tales como el prejuicio y la discriminación por asuntos étnicos-raciales desde el nivel básico de la lexicalización, hasta la más 362 compleja estructura de proposiciones, implicaciones o coherencia de este pensamiento parcial, hegemónico e intencionado. Cuadro 1. Representación esquemática de las relaciones entre ideologías, otros conocimientos, y diversas estructuras del discurso en su contexto interaccional y social 331 . El plano propio del conocimiento, está comprendido por el modelo de contexto, en la representación del texto donde están presentes: Las situaciones, los antecedentes, los hechos, generan el conocimiento sociocultural. En ese mismo plano, la gramática, los textos, las normas del discurso, los guiones estructurados y organizados como 331 Teun A. van Dijk. (2008). Semántica del discurso e ideología. ESTRUCTURAS SOCIALES: Grupos, relaciones. Discurso & Sociedad, Vol 2(1) 2008, 201-261 363 pensamiento imperante, junto a las actitudes, las visiones o cosmovisiones de su realidad presentes como ideologías básicas que proyectan los valores que configura la memoria social que representa el patrimonio intangible. Desde las relaciones entre proposiciones fluyen los significados globales y las estipulaciones temáticas, además las representaciones de personas y de hechos a través de modelos mentales básicos, que pueden transmitir valoraciones ideológicas discriminatorias y excluyentes concretas de grupos, hegemónico a subordinado, mediante todas estas modalidades incorporadas de hecho entre las que se configura el racismo y racialismo en las estructuras semánticas del discurso, para que este, el discurso, pueda ser catalogados como discurso racista, racialista o racializado. Cuando se ha reflexionado sobre esta experiencia cognitiva, se reconoce lo evidente, que la mayor parte del significado del discurso hegemónico debería explicarse en términos de control ideológico. Este planteamiento nos acerca a una teoría explicativa de las dimensiones relevantes de los discursos y sus significados, que incluye el posicionamiento ideológico. Las ideologías juegan un papel decisivo tanto en el nivel micro, el de las interacciones cotidianas, como en el nivel macro, en el del posicionamiento global frente al mundo de los miembros de los grupos sociales. Considerando que en este ámbito del estudio se han empezado a explorar algunas dimensiones de la conexión ideología-discurso, por cuanto el análisis examina estas relaciones dentro del amplio marco de las funciones ideológicas sociales, políticas y culturales, y de su organización y en la expresión cognitiva y discursiva que contiene. Las indagaciones de nuestro interés expreso se han centrado en el discurso que ha generado prejuicios y en actitudes que basadas en criterios étnico-raciales, inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, producidas por sectores hegemónicos, y desde esta perspectiva, observar el fenómeno en su transversalidad temporal socio-histórica, y en sus manifestaciones contemporáneas que definen y proyectan un tipo de exclusión y marginalidad social generadas por la re-creación del racialismo y la entronización de unas variantes socioculturales de racismo. Es por esa razón que, para develar las actitudes que en forma de prejuicio étnico-racial, lo principal es aceptar que en torno a ellas se ha creado una cadena de estereotipos subyacentes, en el discurso hablado dela población común desde su totalidad, donde una 364 parte minoritaria se proyecta hegemónica, y la otra como mayoría asume desde su condición de subordinación, la posición promovida por el argot discursivo de los sectores dominantes, entre los que se ubican a algunos intelectuales dominicanos. Al establecer los significados de las cláusulas y oraciones y las funciones de las relaciones entre las oraciones, según la dimensión del contexto, las estrategias discursivas funcionan como un vehículo de la expresión de las macroestructuras y de los modelos cognitivos de situación, desde el cual se reproduce la condición desventajosa que le imprime el contexto de discriminación y exclusión a los grupos afrodescendientes, así como el de manejar las inferencias que el oyente fenotípicamente negro, moreno o mulato hará sobre las características personales y sociales que desde una postura negrofilica o blancofobia expresa en su discursividad el hablante, generalmente asumiendo un rol hegemónico, desde su presumible eurocentrismo de procedencia. A nuestro entender, desde la estrategia discursiva semántica, se configura la hegemonía del discurso ideológico, racista, racialista y racializado que perjudica a los grupos sociales afrodescendientes por estos ser fenotípicamente negros, morenos y mulatos, desde la convergencia de dos ámbitos: el psicosocial y sociocultural implantados en las estructuras sociales, fluye transversal el prejuicio y la discriminación como forma de pensarse a sí mismos, como subordinados y excluidos en el escenario de las relaciones de clases desde donde actúan como marginados. Desde ese enfoque nuestro estudio se apoya en una perspectiva analítica, para incorporar en la metodología de la investigación usada, el mecanismo de la estrategia discursiva semántica como método descriptivo-explicativo de las estructuras que conforman el discurso ideológico racista y racialita. 365 Capítulo IV Algunas consideraciones metodológicas "Va de suyo que estamos acá porque queremos combatir el racismo, la xenofobia, el chauvinismo y todo lo que tenga que ver con ellos, en nombre de una toma de posición básica: reconocemos en todos los seres humanos el mismo valor, en tanto seres humanos, y afirmamos la obligación de la colectividad de acordarles las mismas posibilidades efectivas Cornelius Castoriadis 332 ("Reflexiones sobre el racismo, El mundo fragmentado") 332 C. Castoriadis.(1998 y 2002), Revista de Psicoanálisis de APDEBA (Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires), La Pecera (Mar del Plata). Capítulo VI del tomo II de La institución de la sociedad y la psique: la sublimación y lo histórico-social. Las significaciones imaginarias sociales. Imaginación radical e imaginario social instituyente. "A cada histórico-social le corresponde una subjetividad. Esta es una forma de la psique ligada a modelos identificatorios predominantes, a objetos obligados para la sublimación y a significaciones imaginarias sociales. Así, al formar a la psique, la sociedad incide en las formaciones clínicas. Tal como el yo es un fragmento itinerante de la institución de la sociedad, el padecimiento psíquico muestra las marcas de la pertenencia a determinado histórico-social. 366 367 IV. Algunas consideraciones metodológicas Existen problemas urgentes en la sociedad latinoamericana, en los cuales una práctica centrada en la adopción ciega de los modelos importados no puede aportar soluciones adecuadas ni suficientes 333 , expresa, Montero M., (1994). En la mayoría de las pesquisas que han logrado transformar algunas realidades en nuestra región, se hallan presentes las ideas de teólogos, sociólogos y psicólogos sociales latinoamericanos, entre los más relevantes situamos al argentino Pichón Rivière, al colombiano Falls Borda y al brasileño Paulo Freire, y otros autores destacados de interés para nuestro, sin pretender colocarnos desde un regionalismo desproporcionado, se acogen como base fundamental de la metodología aplicada en nuestro estudio, sus enfoques, aciertos y experiencias, las cuales trazaron un innovador y táctico sendero de investigación-acción participativa, afirman por su parte, Charles S. Reichardt y Thomas D. Cook (2005) Este nivel epistemológico y metodológico, entendido por supuesto desde la selección de metodologías específicas, acoge los planteamientos de Reichardt & cook (1979) 334 donde proponen las razones de porque optar por razonamientos alternativos a los paradigmas clásicos positivistas y naturalistas, esto así, porque son acordes con las exigencias de la situación investigada en el contexto latinoamericano, taxativamente en la república dominicana, relativas al estudio y análisis de las actitudes, desde el prejuicio y la discriminación que basadas en criterios étnico-raciales, es instaurada desde una ideología dominante racista, racialista y racializada, generado subordinación, exclusión y marginalidad hacia nuestras poblaciones afrodescendientes, por pertenecer a grupos sociales estigmatizados, fenotípicamente negros, morenos o mulatos. Desde esa perspectiva, Maritza Montero 335 , distingue algunas etapas de adopción de este método por los psicólogos sociales latinoamericanos, planteando que: La característica fundamental de este método es la capacidad de cambiar de acuerdo a las 333 Fals Borda(1991) y Paulo freire (1976), "dos intelectuales que dieron otro impulso a la psicología social, proponiendo nuevas vías, acciones que permitieran transformarla, fundándose sobre la voluntad consciente y deliberada de los miembros de una comunidad". 334 Reichardt & Cook (1979). Charles S. Reichardt y Thomas D. Cook (2005), quinta edición. Plantean en un debate de forma clara y definida, sobre la necesaria separación entre el nivel epistemológico y el metodológico/técnico según las exigencias de la situación investigadora. 335 Montero, Maritza. (1994). “Un paradigma para la Psicología Social. Reflexiones desde el quehacer en América Latina”. En Construcción y crítica de la psicología social. Barcelona: Editorial Anthropos. 368 modificaciones del problema estudiado. Esto debe ser realizado de manera que se genere una acción crítica y deliberada de carácter colectivo, teniendo efectos concretos sobre la comunidad y sus miembros, ayudándolos a ser capaces de identificar por ellos mismo sus problemas, permitiéndoles acceder a la conceptualización y, por lo tanto, a la concienciación. Cuyo propósito es de establecer una metodología dinámica, fundada en el diálogo, transformadora y capaz de integrar a la comunidad en un estudio sobre ella misma. Es fundamental subrayar, que la investigación-acción, o investigación participativa, propone no solamente una acción en el ámbito problematizado, sino que ha creado mecanismos y dispositivos investigativos específicos, que esencialmente proponen el cambio y la transformación de esa realidad, centrándose en una innovadora concepción de la investigación, que acoge la perspectiva cualitativa en todas sus vertientes. Razones, por la que hemos entendido pertinente este enfoque al realizar un estudio sobre los prejuicios y las actitudes, que asociadas al racismo y al racialismo, inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos poblacionales importantes de la sociedad dominicana, con un marcado perfil afrodescendiente, cuya situación los mantiene, estigmatizados, y confinados a la pobreza económica y a la marginalidad social. Las consideraciones metodológicas perfiladas para poder observar el accionar selectivo y oscilante de exclusión-inclusión, expresado mediante un comportamiento controvertido de blancofilia y negrofobia, que han determinado, subordinación y marginalidad desde diversos mecanismos histórico-ideológicos aceptados y promovidos por sectores hegemónicos, a nivel global, impactando así nuestra región de forma específica; conforman el escenario de las transformaciones sociales deseadas. Este ejercicio, constituye una forma de reconfigurar, al menos en parte, el corpus teórico-ideológico de los conocimientos que forman parte de los acontecimientos racistas y racialistas que inciden en el hecho discriminador hacia personas negras, morenas y mulatas, por su composición étnico-racial de descendencia africana, afrodescendientes, desde el interés de intentar ampliar el horizonte interpretativo de este fenómeno, abriendo nuevos espacios para la discusión intelectual y académica en el ámbito de una investigación básica, aplicada y eminentemente cualitativa, tal y como señala Pérez Serrano (1990, p. 20): la investigación cualitativa no busca la generalización, sino que es idiográfica y se caracteriza por estudiar en profundidad 369 una situación concreta. Desarrolla hipótesis colectivas que se dan en casos tanto colectivos como individuales. No busca la explicación o la causalidad, sino la comprensión, y puede establecer inferencias plausibles entre los patrones de configuración en cada caso. Es precisamente lo que proponía Weber al señalar que, el método, es lo que permite interpretar tanto el significado de la acción social, como la comprensión del fenómeno; así lo recogen Carr y Kemmis (1988, p. 105), cuando precisan que las explicaciones sobre esta comprensión, procuran dilucidar la inteligibilidad de las acciones humanas, clarificando el pensamiento que las conforma y situándolo en el contexto de las normas sociales y de las formas de vida, dentro de las cuales aquéllas ocurren. Desde esta perspectiva, su objetivo no es ofrecer explicaciones causales de la vida humana, sino profundizar y generalizar nuestro conocimiento de por qué la vida social se percibe y experimenta tal como ocurre en ámbitos racializados, ya que profundiza en los diferentes motivos de los hechos. Para este paradigma, la realidad es holística, global y polifacética, nunca es estática ni tampoco es una realidad que nos viene dada, sino que se crea, tal y como señala Pérez Serrano (1990, p. 20), cuando afirma que, no existe una única realidad sino múltiples realidades interrelacionadas. El enfoque cualitativo, en ese sentido, posibilita el abordaje del contexto social en el que están situados los grupos observados, migrantes contemporáneos y tradicionales, descendientes de la esclavitud colonial, afrodescendientes por su condición étnico-racial y de clase, en las zonas seleccionadas, a saber, seis zonas del país: tres periféricas al Distrito Nacional y tres comunidades de la frontera dominico-haitiana, como referencias para la observación y la captación de información relevante, desde el propósito de relacionar su accionar, caracterizarlo, analizarlo, explicarlo y llegar a la comprensión de la realidad en movimiento desde su especificidad, hacia la globalidad, con planteamientos inductivos, tal y como lo indica J. Barquín (1992), para contextos específicos de intervención en el ámbito sociocultural, que focaliza la diversidad étnico- racial dominicana. Otros enfoques psicosociales complementan el entramado metodológico-conceptual sobre el que se sustenta este estudio, siguiendo planteamientos de Colás y Buendía (1998) 336 , al ponderar la investigación cualitativa, donde señalan su relevancia para 336 Colás y Buendía (1998) 370 estudiar fenómenos sociales desde su complejidad, indicando que…poseen una concepción múltiple de la realidad y su objetivo es la comprensión de los fenómenos a través del análisis de las distintas percepciones de los sujetos que intervienen. A este respecto, Pérez Serrano (1994) 337 expresa que:...la investigación cualitativa sigue un proceso de investigación holística, inductivo-ideográfico, que busca comprender los fenómenos y situaciones que estudia. Parte de los problemas reales, del cuestionamiento de la práctica. Utiliza la vía inductiva para elaborar el conocimiento e intenta comprender cómo las personas experimentan, interpretan y reconstruyen los significados subjetivos de su realidad. De este modo se obtiene un conocimiento directo de la realidad social, y …aporta una finalidad nueva, una nueva vía para acercarse a la realidad de una manera diferente, al tomar en cuenta los valores inherentes a todo el proceso de construcción de la conciencia social dominante, continúa en sus afirmaciones, Pérez Serrano (1997). Por su parte Bartolomé Piña (1992) 338 , plantea, de gran valor para nuestras realidades sociales: la importancia de la perspectiva de comprender para transformar, reconociendo en la investigación cualitativa, las posibilidades de ir más allá de la mera descripción de la situación, y disponerse a su transformación. A nuestro entender, la investigación cualitativa, es un tipo de indagación socio- formativa que ofrece técnicas específicas para obtener respuesta a fondo acerca de lo que las personas piensan y cuáles son sus sentimientos, expectativas, aspiraciones y deseos, en el ámbito perceptivo de sus realidades. Se apoya en la teoría psicoanalítica, mediante las técnicas de entrevista a fondo y testimonios, que junto al estudio de grupos focales, constituyen importantes instrumentos para conocer, analizar y explicar los prejuicios y las actitudes que afectan, por razones étnico-raciales, a grupos sociales fenotípicamente negros, morenos o mulatos, afrodescendientes en la región y de manera específica en la sociedad dominicana. Importante es señalar que es de nuestro particular interés, desmembrar a través de un análisis reflexivo-crítico-propositivo, el discurso y el lenguaje empleado por los artífices 337 Pérez Serrano (1994).Investigación Cualitativa. Métodos y Técnicas. Buenos Aires. Docencia. En su texto de metodología enfocado hacia las ciencias sociales, se ocupa de defender las cualidades de la investigación cualitativa, muchas veces cuestionada por los sostenedores del paradigma positivista. Ambas perspectivas, las presenta como complementarias. 338 Bartolomé, Margarita (1992): Investigación Educativa en Educación ¿Comprender o Transformar? Revista Investigación Educativa No.20,2. 371 de opinión pública, favorable a la blancofilia, negando la existencia de algún tipo de negrofobia, pensadores al servicio de corrientes racistas y racialistas en el espectro dominicano, y observar cómo y desde donde, establecen las particularidades discursivas, la selección de las palabras que integran su discurso, las entonaciones, los énfasis, las ideas que se pretende comunicar, y que procuran instaurar en el pensamiento de la colectividad a quienes va dirigido su mensaje controvertido, dual, subliminal o explícito. Es decir, identificar el entramado valorativo como ideología y pensamiento rudimentario, que transportado por medio de códigos en la comunicación efectuada, definen lo que debe tener significado para nuestra sociedad, no lo que significa realmente, lo cual no es más que un acto de manipulación, que en cierta forma encierra un tipo de adoctrinamiento, como bien diría Freire P.,(1988) 339 , una comunicación alienante, por su condición de alienados, representantes de sectores hegemónicos, y serviles al status quo de los grupos dominantes. Desde esa dimensión, proyectar mediante opiniones y alegatos, el contenido de sus pensamientos dominantes, parcializados y segregacionista. En este discurrir de las doctrinas que fundamentan la diversidad de método necesaria para explicar el fenómeno en cuestión, viene a bien articular la perspectiva de la investigación-acción, postura desde la cual los psicólogos sociales latinoamericanos, Falls Borda (1991) 340 , y Paulo Freire (1982), propusieron nuevas vías para obtener un conocimiento concreto de la realidad social, focalizando la construcción de ideologías discriminatorias y racista hacia grupos sociales afrodescendientes en la sociedad dominicana. Partir de esta dimensión, para sustentar acciones que permitan identificar rutas para transformarla, cimentándose sobre la voluntad consciente y deliberada de los miembros del grupo social perjudicado por actitudes, juicios, comportamientos y prácticas racistas y racialistas, como es el caso de los afrodescendientes en la región. Desde esa concepción, la metodología utilizada implica además, el fortalecimiento y el desarrollo del pensamiento abstracto y la concreción de bases filosóficas, éticas, epistemológicas, humanistas y sociales, mediante las cuales lograr el necesario análisis 339 Paulo Freire (1982). Pedagogía del Oprimido (1972). Madrid: Siglo XXI. Pedagogía de la esperanza (1993). Madrid: Siglo XXI. Pedagogía de la Autonomía. (1997). Madrid: Siglo XXI. 340 Fals Borda, O. (1991).Como romper el monopolio con investigación-acción participativa, Santa fé de Bogotá, Cinep. (1991). 372 crítico, la argumentación lógica, la identificación, delimitación y abordaje del fenómeno estudiado, situando su perfil psicosocial y sociocultural. Visión que se inclina por reconstruir y recuperar el pensamiento propositivo y reflexivo acerca de la realidad social y su vinculación teórica, indisociable del proceso indagador basado en una epistemología crítico-analítico que sustente las causas, sin dejarnos entrampados en ella, y las consecuencias de la controversia entre la blancofilia y la negrofobia argumentadas y definidas a priori como problemáticasobjeto de este estudio. Y a partir de la comprensión de este fenómeno, reconfigurar la afrodescendencia en la sociedad dominicana. Se observa, además, el mecanismo ideológico-conceptual que circunscribe los argumentos 341 , como pensamiento generalizado, situados como dimensiones 342 problematizadas de este estudio. Captando los acontecimientos escenificados en contextos de poblaciones afrodescendientes, hacia los grupos sociales fenotípicamente negros, mulatos y morenos, estigmatizados y discriminados, como producto de una construcción ideológica racista, racialista y racializada, divulgada por sectores de intelectuales dominicanos. Ese punto de vista indica, que el discurso ideológico empleado para tales fines, ha requerido de estrategias semánticas, sintácticas, fonológicas y morfológicas, las cuales sirven de base y de medio para lograr propósitos muy bien concebidos y cuidadosamente orientados para impedir que esa realidad sea revertida, lo que no es más que hacer permanente o inmutable la percepción que tienen de sí mismos los propios afrodescendientes, y así aceptar como verdad su condición de inferiores sociales y proyectarse como subordinados ante una sociedad fecunda en el imperio de la desigualdad. Desde esta perspectiva, retomamos dialécticamente algunas dimensiones del problema, planteadas ya como parte del contubernio del prejuicio y la discriminación racial como armazón del fenómeno en la sociedad dominicana, para observar empíricamente las técnicas metodológicas empleadas como esencia controvertida, que en ellas se manifiestan. Esta caracterización responde a un ejercicio de agrupamiento y 341 Argumentos sobre los que se sustenta el prejuicio racial y la discriminación en la R.D. 342 Dimensiones de la problemática construcción de ideologías racista, racialista y racializada en el ámbito nacional dominicano. 373 delimitación de los campos psicosociales y socioculturales que expresan, a través de algunas líneas conceptuales, entre las más relevantes, citamos las siguientes: 1. La discriminación social como una forma de racismo 2. Del prejuicio racial a la discriminación social 3. ¿Las desigualdades étnico-raciales expresan: prejuicio, discriminación o racismo? 4. ¿Mejorar la raza es, una expresión de prejuicio, discriminación o racismo? 5. El racismo como aspecto y ámbito de lo cultural 6. El antihaitianismos, expresión de discriminación étnico-racial, de xenofobia o de ambas variable. Las dimensiones psicosociales que se abordan en este estudio, van imbricadas a los argumentos que la sustentan, como antecedentes teórico-ideológicos, indicando para su análisis, una característica importante que orientan los mecanismos utilizados en la construcción del pensamiento social dominante en el contexto dominicano, aspectos que inciden en la conformación de la afro descendencia escenario de prejuicio y discriminación racial como objeto central del estudio, desde la controvertida realidad entre la blancofilia y la negrofobia, ambivalencia que se expresa en actitudes, comportamientos y practicasen una sociedad paradójicamente de negros, morenos y mulatos, afrodescendientes. En ese sentido, las líneas argumentativas prejuiciadas y discriminatorias sostenidas por sectores hegemónicos y subordinados que se proyectan desde posiciones ideológicas racistas y racialistas, son articuladas intencionalmente para hacerlas evidentes y colocarlas en el escenario de las transformaciones y búsqueda de respuestas a las interrogantes fundamentales propuestas en nuestro estudio desde las perspectivas siguientes: -La nacionalidad ficticia. Es un argumento que desvela los variados subterfugios que son esgrimidos sean falsos o verdaderos a medias, en la sociedad dominicana. -Aquí ser blanco es una profesión.Argumento que justifica y demuestra la importancia de ser blanco en la sociedad dominicana. - El pesimismo dominicano y su relación con el racismo (discriminación étnico- racial).Esa perspectiva le confiere una connotación específica psicológica a la problemática racial en el contexto dominicano. -La dominicanización de la frontera, desde este argumento se aborda la intríngulis polivalente de la migración haitiana, tradicional y contemporánea. 374 -La comunidad mulata, es una argumentación referida a las diversas vertientes a través de las cuales se logra explicar la diversidad étnico-racial, asiéndose de bases elementales y superfluas, sin tocar la raíz del fondo y forma de la problemática si como la variedad de procedencia. - El mito: Nada hay más parecido a la patria que sus intelectuales, desde ese ámbito, se recogen argumentaciones discriminatorias y excluyentes explicitas a través del discurso ideológico. - Nueva etnia: dominico-haitiana. Cuestiona o condiciona el componente étnico-racial, desde una posición discriminatoria en positivo o en negativo. - ¿Nueva etnia? “Nueva etnia: dominico-haitiana”. Respuesta reactiva al componente étnico-racial, desde una posición discriminatoria en positivo o en negativo. - Antihaitianismo versus Nacionalismo. La inmigración haitiana. Posición asumida por algunos sectores desde posiciones hegemónicas y desde posturas subordinadas, por cuanto se expresa desde el escenario de la contradicción. - Los fantasmas aliados al racismo dominicano, las argumentaciones afines a esta dimensión de la problemática, se corresponden a la construcción de un discurso racista, racialista y racializado. - Invasión pacífica. La respuesta a: Los fantasmas aliados al racismo dominicano. Postura argumentada de manera explícita a la dimensión socio-económica de la problemática, estando la perspectiva implícita un problema de discriminación por asuntos migratorios y raciales. - El pensamiento social dominante en la identidad nacional. Desde este razonamiento, se trata de hacer trascender la problemática estudiada implicando la perspectiva sociocultural, observando la articulación de la identidad cultural con esta problemática. Como se ha podido explicar, la relación entre las dimensiones principales de la problemática y los argumentos psicosociales y socioculturales que la sustentan, permite analizar y reposicionar las interrogantes inicialmente planteadas como cuestiones fundamentales del proceso indagador, ¿Por qué en una sociedad fenotípicamente negra, morena o mulata se ha construido sobre las bases de una ideología dominante racista, racialista y racializada? 375 Consecuentemente, al reaccionar frente a esta interrogante, se logra la constatación y validación, de unos supuestos identificados en el fenómeno, desde los cuales se puede afirmar que la discriminación étnico-racial en la sociedad dominicana es selectiva, histórica, económico-política, y ha sido generada por grupos hegemónicos para hacer prevalecer su poder y dominio, mediante las condiciones de subordinación, desigualdad y discriminación que esta genera, afectando a las poblaciones negras, morenas y mulatas, afrodescendientes, en el contexto dominicano y en la región latinoamericana. Se considera además, que las actitudes y los prejuicios, que en forma de discriminación racial, afectan a grupos y poblaciones afrodescendientesen el contexto dominicano, se han fundamentado sobre bases filosóficas racistas, racialistas y racializadas. En este contexto, la metodología se focalizan en los elementos que más le aportan al análisis de la construcción de ideología prejuiciadas y discriminatorias hacia grupos sociales afrodescendientes, sobre quienes ha pesado un tipo de rechazo y exclusión que los ha confinado a condiciones de subordinación y marginalidad social, así como a la pobreza y a la indigencia. Para lograr mayor objetividad y definición en este campo analítico, nos hemos tenido que apoyar en una diversidad de enfoques, desde una estrategia metodológica multidisciplinar e integradora como una configuración de pensamiento, cuyo objeto de estudio gravite en torno al concepto de ser social desde sus condiciones actuales de exclusión: Tal y como lo es el estudio y análisis de las actitudes y los prejuicios que afectan a los afrodescendientes en doble vía: una desde su condición de subordinados por haber sido resultante del sistema de producción esclavista instaurado a partir del siglo XVIII en la región, como clase social subordinada, y como grupo social multiétnico, cuya procedencia de origen es la diversidad de etnias africanas en el marco de la trata, situación que ha determinado su dual situación de discriminación. Este carácter multidisciplinar, permite también, asociar el ámbito sociocultural, resultando así, en una herramienta eficaz para desentrañar las principales cuestiones que giran alrededor de las percepciones, los valores, las costumbres, las actitudes, los juicios y los prejuicios, forjados en un escenario simbólico impregnado de significantes que se expresan en el quehacer social y cultural de las personas en su interrelación cotidiana, y que según nuestro propósito inicial, los hallazgos, confirman lo evidente: han sido construidos ideológicamente por sectores hegemónicos de manera expresa hacia y en 376 poblaciones afrodescendientes por la composición étnica y racial irreversible que la originó. En general, prevalece el método crítico-racional, imbricado a un enfoque cualitativo desde la perspectiva de la investigación acción-participativa, según Fals Borda(1991) 343 y otros autores, al destacar que, esta perspectiva permite delimitar en un ámbito, focalizando diferentes aspectos dinámicos de la realidad psicosocial y sociocultural observada. Esta visión nos aproxima a la dualidad abstracto-concreta como realidad objetiva de los grupos sociales afrodescendientes, prejuiciado por su composición étnico-racial de ascendencia africana, que define un fenotipo especifico, observando los discursos ideológicos racializados forjadores de una conciencia social dominante hacia personas y grupos negros, morenos y mulatos, generando así, mitos, estereotipos y actitudes racistas. En ese sentido, es de nuestro interés, obtener respuestas a las interrogantes fundamentales planteadas, a través de procesos reflexivos investigativos, siendo la investigación-acción, y la observación, vías importantes para acercarse al conocimiento de esa realidad concreta, que perjudica a personas y grupos afrodescendientes en la sociedad dominicana, y poder identificar, analizar y explicar el dilema que se representa en la blancofilia y en la negrofobia. Por cuanto, al sumergirnos en el conocimiento plural y profundo de esta realidad social parcialmente explicita, se redimensiona la variedad de facetas que la conforma, observando las características económicas, políticas, religiosas y culturales que en él se manifiestan. Procurando un acercamiento con los actores, los contextos, los sectores y transversalmente los ámbitos problematizados, mediante procesos psico-cognitivos, que convierten el proceso investigativo en fuentes metodológicas para derivar objetivos tácticos y estratégicos. Las informaciones obtenidas, datos estadísticos, historias de vida, testimonios, revisión bibliográfica, hemerográfica y los discursos ideológicos, se han constituido en los dispositivos para una investigación-acción transformadora. Incorporando los grupos de discusión, desde la perspectiva estructural de la investigación desarrollada tal y como lo 343 Fals Borda, O. (1991) "Algunos ingredientes básicos, Fals Borda y otros (1991).- Acción y conocimiento. Como romper el monopolio con investigación-acción participativa, Santa fé de Bogotá, Cinep. (1991). 377 expresa J. Ibáñez (1985, p.85-127) 344 , cuando plantea que:…la búsqueda de la concreción de la subjetividad, a partir del discurso que construyen los participantes en los procesos estudiados, donde se logran situar los aspectos perceptivos y los valores construidos por estos sujetos participantes desde sus prácticas. Todos estos aspectos, se ubican en el marco de un socio-análisis, para sustentar el proceso de investigación, y convertir los hallazgos, las experiencias y las propuestas individuales en fórmulas de consenso social, coherentes con un enfoque cualitativo. En consecuencia, subrayamos que esta indagación, propone no solamente una acción en el terreno, mediante técnicas de recolección de datos e informaciones, desde nuestro interés de hacer algunos énfasis en las expresiones emitidas y el lenguaje empleado en el discurso racialista sustentador de la ideología dominante, sino también propone el cambio de mentalidad y la transformación de actitudes y de comportamientos por las mismas vías por donde ha sido instaurado el prejuicio y la discriminación, que hoy es objeto de nuestro análisis. Se puede contactar, que en el estudio de las percepciones, valores, juicios y prejuicios, se transita por aspectos que no están explícitos, presentándose otros, de manera implícita, transfigurada y simbólica imbricada al ser afrodescendiente, al sentido de pertenencia y al quehacer cultural propio de estos grupos, en los procesos de interrelacionamiento entre las personas implicadas en el fenómeno. Unos principios rigen estos planteamientos: La realidad social no está conformada solamente por objetos materiales y hechos concretos, sino también por la percepción que de los mismos tiene la gente relacionada con ellos. Es precisamente este aspecto perceptual el interés principal de la investigación-acción. Es decir interesa la visión que de ese problema tiene la población afectada. La investigación-acción propone aproximar hasta hacer coincidir el saber popular y el conocimiento científico. Este modelo parte de reconocer la importancia del conocimiento popular, aquellos producidos por las personas en su vida cotidiana como las expresiones verbalizadas, los dichos y refranes de corte racista, así como los discursos de los intelectuales que generan posiciones racialistas, los mensajes por los 344 Jesús Ibáñez (1985). Las Medidas de la Sociedad. Revista Española de Investigaciones Sociológicas: p.85–127. 378 medios de comunicación, las ideas plasmadas en los textos escolares, entre otros canales que sirven para los mismos fines. Una particularidad ampliamente conocida, es que las técnicas aplicadas por la investigación-acción son generalmente participativas. Se nutren de técnicas tradicionales y de amplia utilización como la observación y la entrevista a fondo, que por la profundidad que lleva implícita este tipo de estudio, enriqueciendo la comunicación que se establece entre la persona que indaga y la persona indagada. Se incorporan además, otras técnicas tales como, el cuestionario y la encuesta, para recolección primaria de información que permita aproximarse y conocer la realidad sobre la cual se actúa. Un complemento metodológico importante es la revisión de documentos e informes sobre las comunidades y los contextos, posibilitando así la compilación de historias de vida, la recolección de historias orales y de testimonios, como parte de la transversalidad de ámbitos que conforman la interacción social. Blumer (1969, p. 12) 345 puntualiza que, el método de interacción social, IS 346 , mejor conocido como interaccionismo simbólico, se apoya en tres premisas básicas que constituyen su enfoque metodológico, a saber: 1. Los seres humanos actúan en relación con los objetos del mundo físico y con otras personas de su entorno social sobre la base de los significados que éstos elaboran y proyectan. 2. Estos significados se derivan o surgen de la interacción social (vinculación, relacionamiento y comunicación, entendida en sentido amplio) que se manifiesta en el contexto y por los contactos efectuados entre entorno social e individuos. Generalmente esta mecánica vinculante, de relacionamiento y comunicación se efectúa sobre bases simbólica, ya que las personas se comunican entre sí por medio de diferentes lenguajes, signos y símbolos; y en ese proceso se crean a sí mismos, crean y recrean su mundo, proyectando, produciendo y reproduciendo símbolos e imágenes significativas. 3. Significados y significantes se establecen y se modifican por medio de un proceso interpretativo: la persona selecciona, modera, suspende, reagrupa y transforma los significados a la luz de la situación en que se encuentra y la 345 Blumer (1969). 346 IS. Siglas del Método de Interacción Social.IS 379 dirección de su acción; dichos significados son usados y revisados como instrumentos para guiar y reformar si fuese necesario su accionar , señala muy acertadamente Blumer (1969). De estos tres supuestos básicos, se desarrollan en espiral ascendente las formas metodológicas del interaccionismo simbólico (IS). Definido como una forma de actuación, desde una perspectiva holística, ya sea en relación al actor social y a la interacción, como en lo asociado con la organización social de pertenencia, y su mecanismo inherente productor de significantes. En consecuencia, la técnica metodológica en que se fundamenta inicialmente el interaccionismo simbólico, es la observación participante, especialmente en el contexto y enfoque de estudios que implican valores controvertidos, ya que sus procedimientos responden mejor, y gozan de un mayor nivel de adecuación a sus requerimientos, así como a las exigencias del modelo teórico y de explicación, que nos hemos dado en el estudio del fenómeno del prejuicio y la discriminación racial en sociedades afrodescendientes. En algunas producciones propias, plantea Martínez M., (1999a, 1999c) seilustramás extensamente todo el proceso de categorización y estructuración que se utiliza, como línea general, mediante todas las técnicas y los métodos cualitativos, y, por consiguiente, también muy útiles las orientaciones que sigue la etnometodología. Estas delimitaciones metodológicas no pretenden agotar el intríngulis de la afrodescendencia en el contexto dominicano, problemática que se debate entre la blancofilia y la negrofobia, como realidad controvertida humana y social, individual y colectiva, desde cero; plantea un punto de partida, que necesariamente es coincidente con el origen del fenómeno en la región Latinoamérica y caribeña, la trata y la esclavitud instaurada por el sistema económico-social a partir del siglo XVII, mediante la construcción de una ideología discriminatoria y excluyente hacia las personas por su composición étnico-racial, procurando interrelacionar con tacto, los recursos que la sociedad dominicana ofrece como escenario de acontecimientos psicosociales, históricos e ideológicos, para comprender mejor el suceso que impacta a la sociedad dominicana hasta el presente. En ese sentido, el análisis y la explicación estarán permeados por mecanismos interpretativos de la etnometodología, identificados como categorías reconocidas del 380 idiolecto local y la oralidad usada; como frases, expresiones, la producción literaria, el vocabulario colectivo, familiar y social, la cultura grupal y otros ámbitos sociocognitivos y conceptuales que le asignan significado a los aspectos básicos en consideración en el análisis del fenómeno de blancofilia y negrofobia en la sociedad dominicana. Este escenario surge en los proceso de vinculación con otros, individual y colectivo, y que en sí mismo, en un fenómeno relacional, en comparación con otro. Es decir, visto el acertijo psicosocial de construcción de una ideología racista, racialista y racializada, desde el tamiz de la etnometodología como técnica aplicada en nuestro estudio; una persona blanca, que se considera superior, activa una percepción que aislada no significa nada, si no existiera la comparación de esta, con otra persona que éste considera inferior por ser no-blanca o ser afrodescendiente. Es en la relación entre uno y otro, que se manifiesta esta discriminación negativa o positiva, lo cual siempre dependerá de la persona en cuestión, si proyecta un prejuicio de clase o étnico-racial, desde esa perspectiva, el ser humano orienta sus actos hacia las cosas en función de lo que estas significan para él (… ), y que el significado de estas cosas se deriva de, o surge como consecuencia de la interacción social que cada cual mantiene con el prójimo, y que los significados se manipulan y modifican mediante un proceso interpretativo desarrollado por la persona al enfrentarse con las cosas que se van hallando a su paso, plantea, Blumer, H. (1982). Como una praxis interpretativa y de orientación metodológica, la etnometodología especifica los mecanismos objetivos a través de los cuales se elabora y construye el orden social, al aproximarnos al meollo de la dicotomía que representa la blancofilia y la negrofobia, en un contexto mayoritariamente de personas morenas, mulatas, negras y migrantes haitianos-negros, rayanos, patois, y muchas otras nomenclaturas más esparcidas por la región latinoamericana como son, los llamados pardos, zambos, cholos, apardados y azambados, como referentes del apego a los valores fenotípicos que simbolizó el blanco-europeo, lo cual origina la blancofilia, y en paralelo, a señalar el rechazo, desprecio, temor y aversión hacia los perfiles multirraciales de ascendencia o descendencia africana-negra, como expresión de negrofobia. Actitudes manifiesta, que han generado discriminación y exclusión. Dicho enfoque le aporta a este estudio, una constelación de procedimientos, condiciones y recursos a través de los cuales la realidad contradictoria y controversial llevada a la vida cotidiana, como una verdad absoluta, como una 381 interpretación de nuestra realidad concreta. En cuyo escenario han surgido las argumentaciones e informaciones, como evidencias de que la problemática que afecta a las personas negras, morenas y mulatas, aún permanece sin solución, generando marginalidad y pobreza. En este estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana, el recurso etnometodológico no pretende centrarse en el qué de la blancofilia y de la negrofobia en la sociedad dominicana, o en qué se hace o deja de hacerse, como planteara, Paulo Freire (1987), o como se representan a sí mismos o representan a su realidad las personas implicadas como reproductoras de un tipo de racismo o de endoracismo, como alienados en las representaciones sociales cotidianas, como expone Gonzales Ordosgoitti, E.A. (1992) 347 , al destacar los significados y significantes simbólicos en el ámbito sociocultural de la construcción de las identidades culturales, mediante actitudes discriminadoras y prejuiciadas de factura racista y racialista. Lo que importa, reitero, no es destacar qué se hace o deja de hacerse, sino el cómo, es decir, destacar sus actitudes, valores, percepciones y sus comportamientos como modalidad de ejecución, desenvolvimiento y realización, que puede ser en gran parte un proceso que se desarrolla bajo el umbral de la conciencia, una estructura subyacente que determina la realidad social, que la gente prefiere le sea propia, tal y como lo plantean Holstein y Gubrium, (1994, 2000) 348 , al estudiar contextos permeados por la discriminación y el racismo. En este aspecto, los etnometodólogos citados, se acercan mucho a la posición de Foucault (1988) 349 cuando hacen ver que el individuo no lo inventa todo, sino que: utiliza patrones que encuentra en su cultura y que son propuestos, sugeridos o impuestos sobre él por su cultura, su sociedad y su grupo social. La visión de Freire P (1987), complementa este marco referencial de ideas cuando plantea que:…los grupos sociales alienados, sobre quienes ha recaído un fenómeno que le aporta valores y significados de menosprecio, actuará como un ser alienado . 347 Enrique Alí Gonzales Ordosgoitti, (1992). artículo publicado en la Revista AAREMI, Caracas, Venezuela. - 31 Tesis para el estudio de las culturas residenciales, popular y no popular. UCV (1992). 348 Holstein y Gubrium, (1994, 2000). 349 Foucault (1988)… 382 Por dicha razón, nuestro trabajo de campo, se ha sustentado en el interés de inducir procesos de toma de conciencia, confrontar lo que dicen los otros de sí (ellos) y lo que en sí son, para develar el lado aparentemente oculto e invisibilizado del prejuicio étnico- racial expresado en las actitudes y comportamientos, en los mitos y en los estereotipos subyacentes en el discurso hablado del pueblo llano, como una posición colectivamente asumida, entronizada y promovida por los discursos racialistas dominantes de sectores hegemónicos en la sociedad dominicana, entre los que se encuentran algunos intelectuales, de vieja data y contemporáneos, como una reedición de su parcializada doctrina de mejorar la raza, al continuar produciendo unas ideas específicas del ser social dominicano desde posiciones colonialista-eurocéntricas. En ese tenor, el pensamiento que perpetúa la negación de ser negro, moreno o mulato, soslayando valores emblemáticos fenotípicos también de la afrodescendencia, posesiona ese racismo como algo natural del ser dominicano, fuera de toda lógica científica o biogenética, lo cual recrudece el antihaitianismo, como una variante de ese racismo estructurado e institucionalizado. La fusión de enfoques y técnicas en esta exploración, aportadas por el interaccionismo simbólico, los recursos de la etnometodología, y la perspectiva teórico-metodológica de la investigación-acción-participante (IAP) integran el engranaje necesario para hacerle frente al estudio en cuestión. Desde el cual nos hemos propuesto incidir en contextos permeados por las actitudes estigmatizadas y estereotipadas, en sus variadas formas de prejuicio racial, de discriminación, y de un tipo de racismo que genera subordinación y exclusión hacia las personas fenotípicamente negras, morenas o mulatas en la sociedad dominicana. Por consiguiente, al aplicarse un enfoque multisistémico, al análisis del discurso y a los contenidos que lo sustentan, en el lenguaje gestual, oral y escrito usado en el racialismo, se observan las estrategias discursivas semánticas globales y locales más recurrentes en las personas afrodescendientes y no afrodescendientesy a los grupos sociales a los que estas pertenecen: pobladores de los estratos socioeconómicos medio y alto de la sociedad dominicana que no se asumen afrodescendientes, y a los pobladores que reconocen que no son tan claros, blancos; eso no quiere decir que se reconozcan afrodescendientes o negros, morenos o mulatos, pertenecientes a los estratos socioeconómicos medio y bajo de comunidades periféricas a Santo Domingo D.N., y de 383 los contextos de los pueblos de frontera sur dominico-haitiana 350 : Elías Piña, Jimaní y Perdernales. Como se puede vislumbrar, se transita sobre una diversidad metodológica, lo cual puede apreciarse al constatar la pluralidad de fuentes, métodos y técnicas utilizadas en las diferentes facetas que abarcan este estudio. El corpus analítico del documento resultante de la investigación en cuestión, lo constituyen además de los diversos enfoques planteados como marco teórico, 14 entrevistas semi-estructuradas y no estructuradas aplicadas a intelectuales vigentes en la palestra pública, 10 testimonios de expertos que complementan enfoques propositivos y evidentemente menos rancios sobre la temática abordada relativa al estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importante de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente, desde la observación de la blancofilia y la negrofobia. Ahora bien, ¿Por qué ha sido importante apoyar este estudio en la investigación-acción participativa?: …porque la Investigación Acción Participativa (IAP) 351 surge por el afán de dinamizar las relaciones sujeto-objeto y disminuir la distancia entre investigador e investigado. Se vincula además a la urgente necesidad de no sólo conformarse con conocer y explicar el problema social, sino también de afrontarlo y de llegar a transformarlo, a través de la acción de toma de conciencia, y del empoderamiento de los actores y sectores que actuaron en las relaciones de poder en desventaja social, como desfavorecidos y como discriminados. En el marco de la investigación social latinoamericana se inscribe dentro de una profunda preocupación teórica por conocer la esencia que define nuestras realidades, sus problemas, conflictos y relaciones. Esta forma de abordar la investigación es calificada como un esfuerzo modesto, pero dinámico, cuyos cambios y transformaciones se lograrán a lo largo de la práctica investigativa. Su finalidad fundamental es producir conocimientos y cambios conscientes sobre la realidad cotidiana de los sujetos sociales focalizados, unido a su aprendizaje como colectividad. 350 Pueblos de frontera sur dominico-haitiana: Elías Piña, Jimaní y Pedernales 351 Sigla IAP: Investigación Acción Participativa 384 Procura, estar conducida por los propios interesados, quienes reflexionan sobre sus problemas e intentan buscar las vías para influir sobre ellos. Siendo la máxima aspiración, lograr un desarrollo sostenido y permanente de su grupo social, gestando la conciencia crítica de sus habitantes y favoreciendo fórmulas de organización social que fomenten procesos de autogestión en torno a los procesos transformadores entre lo que sitúa el conocimiento adquirido sobre la realidad estudiada y el desarrollo de competencias metodológicas y conceptuales. Desde esta corriente, las técnicas cualitativas 352 deben ser utilizadas junto a las cuantitativas de forma interrelacionada y complementaria. No obstante la investigación acción-participativa, por lo novedoso de su enfoque, desborda los marcos de la investigación cualitativa, enriqueciendo considerablemente las técnicas que se aplican. La investigación-acción participante (IAP) se basa en unos principios, que destacan que, la realidad social no está conformada solo por objetos materiales y hechos concretos, sino también por la percepción que de los mismos tiene la persona relacionada con ellos. Expresando así, el compromiso ideológico de la IAP en beneficio de los sectores populares, más desfavorecidos. Enfatizando su marcada inclinación político-ideológica, encaminada a desarrollar la democracia participativa de la población y contribuir al bienestar social de la misma 353 . El diseño de la investigación-acción es participativo y emergente. Es participativo porque se realiza con la intervención consciente de los grupos y las personas interesadas, y emergente porque los planes y procedimientos deben surgir del trabajo en conjunto (con la comunidad escolar), colectivo con el grupo social implicado. Este modelo investigativo no parte de cero, pues su punto de inicio es justamente el reconocimiento de que existe un saber previo, un saber empírico existente en la colectividad. Para ilustrar el método y esta técnica en el estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana: entre la blancofilia y la negrofobia, relativo a un análisis sobre la construcción ideológica del prejuicio racial, y esbozar en qué consiste esta combinación 352 Conviene indicar que la metodología de tipo cualitativo presenta como rasgo peculiar la diversidad metodológica, de tal manera que permite extraer datos de la realidad con el fin de ser contrastados. 353 Se deben buscar mecanismos para disminuir las diferencias entre el trabajo manual y el intelectual, eliminando la distancia entre los residentes de la localidad y el investigador durante el proceso de investigación. 385 especifica entre método y técnica, se muestran algunas de sus características más emblemáticas, resumidas por Orlando Fals Borda (1991) 354 en cuatro grandes grupos: Investigación colectiva, la recuperación crítica de la historia, la valoración y empleo de la cultura popular y la producción y difusión del nuevo conocimiento, tratándose así no sólo de crear nuevos conocimientos, sino de difundirlos entre la población implicada apoyándose en la constante retroalimentación que presupone la técnica conocida como devolución sistemática, que plantea presentar los resultados investigativos a las comunidades participantes de manera inmediata. El propio Fals Borda (1991), no obstante, reconoce la importancia de otras técnicas desarrolladas por las investigaciones sociales clásicas para la recolección y análisis de la información, como la entrevista abierta, la encuesta, la observación sistemática directa, el diario de campo, el fichero de datos y otras fuentes. No puede negarse que la investigación-acción actúa sobre individuos, colectividades y comunidades vulnerables, perjudicadas, oprimidas y desfavorecidas, según la célebre expresión de Paulo Freire (1988), en su obra pedagogía do oprimido, destacando que la investigación-acción, es un método de transformación y cambio, y un fin ya que posee igualmente una dimensión política subyacente 355 , planteamiento Freireriano que tuvo una importante repercusión para América Latina en las décadas de 1980-1990. Una dimensión relevante en el marco de este acercamiento teórico-metodológico, está en los aportes de Pichón Rivière(1985) 356 , desde la teoría del vínculo, al transversalizar la problemática fenoménica estudiada por las diversas formas cómo se vinculan las personas. Según plantea Zito Lema, V. (1976) 357 , al expresar que Rivière, considera a la psicología social como una crítica de la vida cotidiana, y en permanente interrogación de lo cotidiano, se cuestionan nuestras prácticas en tanto tienden a naturalizarse. Y en este sentido la interrogación de las praxis a ser desnaturalizadas, 354 Orlando Fals Borda (1991). "Algunos ingredientes básicos, Fals Borda y otros (1991).Acción y conocimiento. Como romper el monopolio con investigación-acción, Santa fé de Bogotá, Cinep. 355 Es precisamente esta orientación política de la investigación-acción la que trazó una línea reactiva y contestataria frente al status quo en Latinoamérica. Desde esa perspectiva la investigación-acción hace ruptura con el academicismo clásico que había invadido las universidades latinoamericana, y limitaba el poder transformador el método. 356 Enrique Pichón Rivière (1985). Psicología Social Argentina. Aplica la investigación-acción, remozada 357 Zito Lema Vicente (1976), Conversaciones con Enrique Pichón Rivière. Sobre el arte y la locura. Cap: "La Psicología Social. Sus fundamentos. El esquema conceptual, referencial y operativo", Ediciones cinco, Bs. As., pp. 103-114. 386 permite situar los hechos como hechos es decir sujetos productores/producidos por redes de producciones sociales. Rivière, E. (1985) 358 , propone una lectura materialista histórica del psiquismo. Parte así de los opuestos necesidad/satisfacción. Los seres humanos, por necesidad, establecen relaciones de producción, lo cual da lugar a un orden social. Los procesos psíquicos se fundamentan entonces en las relaciones materiales que hombres y mujeres producen para satisfacer sus necesidades. Así como de la tendencia surrealista, planteando que, esta se caracteriza por su vocación de cuestionar lo cotidiano y la capacidad de asombro, la capacidad creativa de las masas. Señalando que, el interaccionismo simbólico de George Mead, destaca que, si la persona es un emergente social, entonces, la conducta es una respuesta al grupo social, Rivière complejiza estos conceptos sumando los aportes del psicoanálisis. Es importante considerar que la noción del, esquema conceptual, referencial y operativo, se funda en el método dialéctico. De acuerdo a la exposición de Graciela Jasiner (1999) 359 , donde hace una relación entre ámbitos y entre categorías contrarias, como son, el mundo interno y el mundo externo. El individuo y el Grupo social, colectividad a la que pertenece, y la relación entre necesidad y satisfacción. Esta categoría, pichoniana, se observa en asociación con el prejuicio étnico-racial que se constituyó junto a la afrodescendiencia en la región, tema central de este estudio, donde lo externo vino dado por el proceso histórico-político, que instauró un sistema productivo en la relación amo-esclavo, explotador-explotado, irreversiblemente, como resultado de la trata y la esclavitud. El mundo externo es histórico, el mundo interno, para la afrodescendencia es de carácter psicosocial, desde esa perspectiva la blancofilia y la negrofobia, se sustentan en nuestro contexto en el ámbito de lo simbólico y de clase (Una clase social hegemónica, y una clase social subordinada), por quienes detentaron el poder político-ideológico de dominación. Otra categoría que permite la relación entre ámbitos contrarios es la de individuo-grupo. b) Individuo/Grupo. Indicando que…el individuo es el emergente de una situación grupal. De esta manera se resuelve la oposición. Por ejemplo, un grupo 358 De la última producción articulada de su ECRO la hará 1976 en "Conversaciones con Enrique Pichón Rivière" de Vicente Zito Lema. 359 Graciela Jasiner (1999). La noción de ECRO, Esquema Conceptual, Referencial y Operativo, se funda en el método dialéctico. 387 social estigmatizado "transfiere" su frustración en uno de sus miembros o a una parte grupal de esa membrecía. Tal es el caso que pesa sobre los migrantes haitianos, y los domínico-haitianos en el contexto de construcción racialista de ideologías discriminatorias desde criterios raciales de la realidad dominicana. Una posición subjetiva que se materializa en la convivencia cotidiana, cuando desde una postura generalizada se percibe que…los negros, no son los dominicanos, son los haitianos y los domínico-haitianos. La misma asociación se manifiesta cuando un dominicano es el migrante en otro contexto más ¨blanquedo¨. Justo ahí es donde el dominicano, sorprendido, descubre que para los otros, el negro o el anegreado es él. El análisis de esta relación, da paso a la siguiente relación de contrarios, la necesidad-satisfacción, desde donde se puede captar que para satisfacer sus necesidades, la persona se vincula con otra por lo tanto, el vínculo está promovido por la necesidad y la satisfacción. La necesidad es la que produce los vínculos y es la instancia que supera la oposición de los contrarios. En definitiva, para nuestra investigación, relativa a un estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-raciales, asociadas al racialismo que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana, quienes presentan un marcado perfil afrodescendiente, y a su vez, se expresan mediante el fenómeno dicotómico y endoracista de blancofilia y negrofobia,es pertinente el esquema conceptual, referencial y operativo, para lograr deshilvanar los lazos entretejidos como estructuras sociales, y en sus estructura subjetivas, como identidades, valores y percepciones, las cuales se encuentran diseminadas en el entramado sociocultural del dominicano, dándonos desde el ese esquema, la necesaria visión totalizadora, en el sentido de abarcadora de la realidad grupal en cuestión. Un instrumento vital, para la ubicación de los sectores, afrodescendientes, y de sus actores imbuidos en el fenómeno blancofilico y negrofobico como, negros, morenos y mulatos, integrados a la realidad que se interviene, para lograr su transformación. Dicha problemática, alude en lo referencial a, la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, desde sectores intelectuales representantes de grupos hegemónicos, comoámbito de producción y divulgación de las actitudes y los prejuicios. 388 El ámbito operativo, en la aplicación del esquema, incluye la tarea que se debe llevar a cabo orientada hacia la toma de conciencia y la deconstrucción de esas ideologías, es crear una contra-ideología, basada en unos parámetros más humanos, los cuales no dejan de ser científicos. Tarea que se obtiene haciendo interactuar el fenómeno en el centro de los grupos afectados, acompañados por unas bases teóricas-metodológicas no racializadas, y reforzados por ideas y pensamientos que no estén comprometidos con los sectores de poder económico-político tradicionales y modernos, quienes han contribuido con su accionar, para que la situación de estos grupos excluidos y marginados continúe como están, así, y solo así, el grupo recorrerá su propio camino. Esto supone que, mediante acciones explicitas en la transformación de los programas escolares, en las actitudes de la práctica docente, y en la restructuración de la burocracia del sistema educativo, estos grupos sociales, se puedan proyectar en su realidad sin discriminación étnico-racial, por su fenotipo de blanco y sus derivados o de negro y sus variantes biogenéticas, socioculturales y de clase, es decir, planteando además, los riesgos y la incertidumbre, que acarrean las nuevas situaciones que se presentaran, tal y como plantea Rivière en el esquema propuesto, se elaboren los miedos al ataque y a la pérdida ocasionados por una nueva situación, esto conforma la tarea implícita. Al cuestionarse lo cotidiano, se cuestionan las prácticas institucionales y se desnaturalizan las relaciones de poder, citado por Graciela Jasiner (2003) 360 . Para posibilitar tal aspiración es necesario rebelarse contra los paradigmas científicos hegemónicos que imponen un pensamiento único construyendo una epistemología convergente en tanto producción científica correlativa al ejercicio operativo de prácticas de liberación. Si partimos de este esquema conceptual referencial y operativo ya no es aplicable la disociación entre los saberes, los discursos y las prácticas. Focalizar con rigor lo instituyente en el sujeto histórico social, en los vínculos, en los grupos, en las estructuras y en los diversos contextos y ámbitos socioculturales, lo cual podrá abrirnos nuevas interrogantes y vías de materialización de un viejo sueño: forjar 360 Graciela Jasiner (1992-2003). Para pensar a Riviere. Estas cuestiones fundamentales nos guiaron a la decisión de retrabajar con énfasis el legado vivo de Enrique Pichón Riviere, quien fuera pionero de la Psicología Social tanto en nuestro país como en el mundo. 389 las transformaciones necesarias de las que advenga el Nuevo Ser Humano, en nuestra región latinoamericana, y por qué no, a nivel global, al resto de territorios impactados por un alto auge de migrantes, cuya situación no podrá ser afrontada sin nuevos paradigmas. Afirma además, Pichón Rivière que: El sujeto no es solo un sujeto relacionado, es un sujeto producido. No hay nada en él que no sea la resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases. Esto significa que el sujeto nace con una carencia fundamental que es la ausencia de toda reserva conceptual instintiva que lo fije y lo ligue con certeza a su hábitat, a su contexto. Lo que hace que el campo simbólico sea el ineludible campo de constitución de la subjetividad. La subjetividad se constituye entonces en el campo del otro. El otro como ser social está ineludiblemente en el horizonte de toda experiencia humana. Aquí es fundamental el concepto de vínculo como esa estructura compleja multidimensional que alberga sistemas de pensamientos, afectos y modelos de acción, maneras de pensar, sentir y hacer con el otro que constituyen las primeras apoyaturas del sujeto y las primeras estructuras identificatorias que darán comienzo a la realidad psíquica del ser humano, desde su infancia. Sin la presencia del otro se devela la fragilidad sobre la que está constituido el reconocimiento de la mismidad y la identidad del sujeto. El otro polo del contexto de constitución de esta subjetividad corresponde para Rivière al mundo moderno. El cual se caracteriza por su condición de cambio, por su precariedad de sentido según C. Castoriadis (1986) 361 lo que hace que este magma de significaciones que constituye el mundo social en determinado momento histórico varíe. Es en esta sociedad marcada por el cambio que el ser humano debe construir un marco referencial, un aparato para pensar la realidad que le permita posicionarse y pertenecer a un campo simbólico propio de su cultura y la subcultura en la que está inserto. Estos ámbitos nos permiten visualizar no solamente los escenarios en los que el proceso de socialización se institucionaliza con el objetivo de producir las subjetividades que la habrán de reproducir sino que nos permiten comprender las distintas lógicas y por lo tanto las distintas metodologías, técnicas y dispositivos de intervención en el momento de operar sobre ellas. 361 Cornelius Castoriadis (1986): "Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto" Gedisa 390 Estas vertientes de la socialización 362 , muestran las tramas vinculares humanas, la cuales son las que sostienen nuestro prolongado proceso de socialización o de endoculturación 363 , sostiene Junger Gergen (1992), trama que conocen bien, quienes implementan, conducen e inducen procesos de alienación, exclusión y de subordinación, fundamentados sobre el racismo y el racialismo, asociado a la composición étnico-racial de ascendencia y descendencia africana, transformadas en paradigmas dominantes, en las sociedades latinoamericanas. Las personas discriminadas, como sujetos sociales, en la intersubjetividad que produce vínculos identitarios y contra-identificación, se tornan, y son sujetos situados y sitiados que está contextualizado, plantea Pichón Rivière 364 , cuando expresa que: No es una abstracción. Es un sujeto histórico. Es un sujeto situado y sitiado en el sentido que su subjetividad es configurada en un espacio y un momento histórico social específico que le otorga todo un universo de posibilidades pero le significa a su vez una cierta clausura de las posibilidades de representación simbólica. En este vasto horizonte metodológico-conceptual, una de las herramientas más usada para un estudio con las características del nuestro, implica, valores, percepciones, actitudes, juicios y prejuicios, así como sobre la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, infringidas a grupos y poblaciones afrodescendientes, por su composición étnico-racial, es el método etnográfico. Por medio de él, se escudriñan situaciones de desigualdad y prejuicios de primera mano, se observan los hechos, para entender los pensamientos y los comportamientos de las personas, que actúan e interactúan en condiciones de desigualdad y subordinación, en escenarios de marginalidad social por causa del racismo y el racialismo instaurado y promovido por sectores hegemónicos mediante unas ideas y actuaciones de infravaloración e inferiorización. Para Malinowski (1973), aportando desde su visión antropológica, una fuente etnográfica tiene valor científico incuestionable, siempre que 362 La socializaciónes el proceso mediante el cual los individuos pertenecientes a una sociedad o cultura aprenden e interiorizan un repertorio de normas, valores y formas de percibir la realidad, que los dotan de las capacidades necesarias para desempeñarse satisfactoriamente en la interacción social. 363 Junger Gergen plantea que debido a los cambios propios de la modernidad la socialización no acaba. 364 E. Pichon Rivière(1985). Desde su concepción dialéctica este ECRO es un sistema abierto no solamente al dialogo con otras producciones teóricas sino también, abierto a la praxis. 391 se pueda hacer una clara distinción entre, por una parte, lo que son los resultados de la observación directa y las exposiciones e interpretaciones del grupos social en cuestión, los afrodescendientes, y por otra parte, las deducciones del estudio, basadas en el sentido común y la capacidad de penetración psicológica. Es el tipo de estudio que requiere un trabajo directo con la cultura y el quehacer cultural de los pobladores, donde se consigue información de primera mano desde la etnografía. En ese sentido, es importante destacar las técnicas etnográficas empleadas en este estudio. Entre las más usadas en la fase de articular la mayor parte de las variantes del prejuicio y la discriminación étnico-racial, punto central de estudio, está la observación. En esta, la observación, se le ha prestado especial atención a diversos detalles de la vida cotidiana de la población seleccionada, tanto individual como grupal y a través de los sucesos estacionales como inusuales. El idiolecto local, se han registrado mediante los chistes y los refranes que las personas dicen y crean, y las reacciones y los contextos donde lo usan, enriqueciendo así, los argumentos que sustentan algunas de las afirmaciones desde las cuales hemos partido como premisas. La observación de estos hechos concretos y evidentes permiten precisar, a partir de su descripción y su consecuentes análisis e interpretación el registro de la información que se logra en los contextos estudiados. Los imponderables de la vida, han constituido una de las principales preocupaciones de los cientistas sociales, enfatizando la necesidad de observar detenidamente los eventos, detalles y matices inmersos en la perspectiva sociocultural de la realidad. Esos pequeños eventos, tienen lugar en la rutina de la vida económica, social y política de los individuos que conforman la sociedad, serán la mayoría de las veces los que dan la pauta para conocer, entender y explicar la dinámica y funcionamiento de los grupos –en su ser y hacer ordinario- y la naturaleza de los vínculos, acercamientos, rupturas y los sucesos extraordinarios. En ese mismo sentido, se incorpora la variante de la observación participante, la cual consiste en formar parte de la vida diaria de ese grupo o cultura, e interactuar y convivir, momentos relevantes de grupo. Es decir, no observa de manera pasiva, sino que se forma parte de esa comunidad-problematizada, al mismo tiempo que la estudia y la analiza 365 . 365 La observación participante, consiste en formar parte de la vida diaria de ese grupo o cultura, en interactuar y convivir, momentos relevantes de grupo. 392 Otras técnicas fluyen, a partir de los hitos y los momentos del proceso indagador, como los diálogos, las conversaciones, las entrevistas orales, las entrevistas escritas y los cuestionarios. Desde los diálogos, además de observar los múltiples comportamientos que expresan, se conversa con las personas y se hacen preguntas más específicas sobre lo observado. La información que se recogen de esta acción, aporta conocimientos nuevos, este aprendizaje tiene una fase muy importante, la fase de nombrar. Se aprende los nombres de objetos que rodean el fenómeno, y los nombres que las personas le asignan a los hechos. Se comprende, se aprende y se entiende un poco más la realidad estudiada desde el seno de ella misma. Se hicieron entrevistas en varios hogares de la comunidad, consiguiendo una muestra representativa de los padres, madres, tutores y parientes de los escolares focos del estudio. Utilizando guías de preguntas, más que cuestionarios. Aunque en las entrevistas con cuestionarios, se habló a cara a cara con informantes claves o privilegiados, captando y recogiendo sus respuestas. Ocurre que con la puesta en práctica del cuestionario ya preparado, surgieron otras cuestiones según se fue avanzando en el dialogo indagador. La principal información cualitativa provino de entrevistas en profundidad o discusiones en grupo, y a través de informantes privilegiados, tal y como plantea Malinowski (1973) 366 , cuando asegura que: en todos los grupos sociales, en todas las culturas suelen haber personas que por su preparación, habilidad o experiencia se convierten en informantes claves ya que aportan información útil, para hilvanar fenómenos socioculturales. Sobre todo en las historias de vida donde se busca un retrato de la realidad estudiada, desde dentro de ella misma. Desde la investigación longitudinal, aplicada en nuestro caso, a procesos de observación de cambios de actitudes, en la medida que fue avanzando la instauración del modelo de educación inclusiva y multicultural 2008-2011, en las escuelas preseleccionadas en los contextos fronterizos del lado de república dominicana, en paralelo, se aplicaron encuestas y sondeos realizados por otros equipos, que han sido materia de nuestro interés. 366 Malinowski, Bronislaw. (1973).Introducción, objeto, método y finalidad de esta investigación. En Los argonautas del Pacífico occidental. Ediciones Península, Barcelona. Pp.: 19-42. 393 El ideal primordial y básico del trabajo etnográfico consiste en dar un esquema claro y coherente de la estructura social por donde están diseminados los grupos afrodescendientes y destacar las leyes y normas que todo fenómeno cultural conlleva. La meta fue captar el punto de vista de la población afrodescendiente en su contexto controvertido de blancofilia y negrofobia, su posición ante la vida, comprender la visión de su mundo. La vida cotidiana, entendida como dimensión, cargada de rutinas y de elementos ordinarios, eventos repetidos sucesos poco importantes, es profundamente social, y las relaciones, adaptaciones y contra-adaptaciones, arreglos y formas que emergen y tienen un significado social igualmente profundo. La perspectiva etnográfica es idónea para realizar una mejor aproximación a la controvertida realidad que plantea el fenómeno estudiado, en la recogida de las informaciones y en la configuración de las deducciones. Haciendo inferencia de la mayor cantidad posible de datos concretos, de material empírico. Desde ese ámbito, la etnografía es, según Malinowski, el método de investigación adecuado para estudiar a la población en los aspectos que más íntimamente le concierne: en aquello que lo une a la vida cotidiana, el ámbito cultural, como los grupos sociales afrodescendientes en nuestro caso. Los afrodescendientes son, sin adelantar por esta afirmación una conclusión a priori, el resultados de la descendencia africana, donde se dieron fenómenos humanos en la socialización espontanea o forzada de grupos étnicos y culturales de distintas procedencias del continente africano: En consecuencia, formaron contextos multiétnicos y pluri-raciales, surgido del proceso económico-político de la trata y la esclavitud sistema productivo instaurado en la región latinoamericana de la cual la república dominicana forma parte. Generador, de manera inconsciente de tipologías socioculturales nuevas. De cada cultura de procedencia aportada por los inmigrados que convergieron en estos territorios, se encontraron distintas instituciones que le sirvieron desde sus condiciones concretas de existencia a estos grupos sociales para conseguir sus intereses vitales, sobrevivir a situaciones adversas y enfrentarse a situaciones hostiles, cuyo instinto de preservación permitió el surgimiento del sincretismo cultural en algunos casos, lo cual no es más que la integración de algún aspecto de sus culturas, religiones, costumbres y 394 tradiciones (formas de alimentación, formas de cuidado de sus salud entre muchas otras). Estas diferentes costumbres, procuraron satisfacer sus necesidades y aspiraciones, a partir de la existencia de distintos códigos morales y legales. Analizar estas instituciones, costumbres o códigos, o estudiar el comportamiento y la mentalidad de estos pobladores, tomando conciencia del porqué estos grupos sociales viven de determinada manera y en qué reside la búsqueda de su bienestar o su felicidad, fue el desafío al que se enfrentaron los etnólogos, psicólogos sociales, sociólogos, lingüistas entre otros que precedieron estas investigaciones, aspectos fundamentales que le aportan a nuestro estudio sobre la blancofilia y la negrofobia en la construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas, incorporadas también como formas culturales de ser y de pertenecer a un contexto socio-histórico determinado, y así crearse una forma de pensarse así mismo de manera específica, en una reconfiguración permanente de su grupo social como afrodescendientes. Vistas la trascendencia de estos vínculos. Importante es destacar que ideologías contienen para que se produzca el fenómeno de discriminación por motivos étnicos- raciales en poblaciones mayoritariamente afrodescendientes. Por cuanto, se toma en cuenta el discurso empleado y proyectado como una forma de pensamiento racista y racialista, para analizarlo e interpretarlo, identificando sus mecanismos semánticos, cuyo contenido temático unido a los énfasis y entonaciones del tipo de palabras y expresiones usadas, lograr desentrañar la esencia del fenómeno de discriminación y exclusión que ha perjudicado a las personas negras, morenas y mulatas en nuestro contexto. En ese sentido, evitando saltar peldaños que nos conduzcan a algún tipo de abismo conceptual, enlazamos este enfoque con algunas consideraciones sobre lo ideológico en el discurso racista y racialista. Observando, las técnica de análisis del discurso, la estrategia discursiva semántica, y las relación de las estrategias discursivas con la técnica de observación de contenidos temático-semántico. Estos aspectos, permiten clarificar, el sentido de la perspectiva sociocultural en este estudio, y los mecanismos empleados para construir un discurso racistas, racialistas y racializados, sustentador del prejuicio y la discriminación racial hacia las personas afrodescendientes por ser negras, morenas o mulatas en nuestro contexto. 395 IV.1. Consideraciones conceptuales sobre lo ideológico en el discurso racista, racialista y racializado. Lo ideológico en el discurso racialista. Desde esa perspectiva, se pretende plantear una panorámica de lo que entendemos realmente significativo y relevante en el estudio y análisis de la construcción del prejuicio racial desde el discurso ideológico producido sectores hegemónicos, el cual entendemos se reconfigura cíclicamente sobre las mismas bases racialistas y racializadas que lo constituyeron como línea de pensamiento social dominante generalizado en la sociedad dominicana. Abordaremos el enfoque del cual partimos, la particularidad de lo ideológico en el discurso racista y racialista, los métodos y las técnicas en que se apoya estructural y psicológicamente ese discurso, convertidas en técnica de análisis para el manejo del análisis interpretativo concluyente del estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana, entrampada entre la blancofilia y la negrofobia, relativo al estudio y análisis sobre la construcción ideológica de la discriminación y el prejuicio racial. Es importante además, tratar las estrategias discursivas y la técnica de observación de contenidos temático-semántico de la discursividad. Nuestro enfoque da por hecho que, las ideologías son marcos básicos de cognición social, las cuales son compartidas por miembros de grupos sociales, y que están constituidas por valores socioculturales relevantes, organizados mediante esquemas también ideológicos que representan la autodefinición del grupo en cuestión. Desde ese aspecto, es substancial hacer algunas puntualizaciones sobre lo ideológico en el ámbito de la construcción de una conciencia social dominante prejuiciada y discriminatoria que actúa afectando a grupos sociales afordescendientes, sobre quienes ha recaído el poder implacable de un discurso ideológico racista y racialista, con la intención de realizar un análisis de ese discurso 367 racializado, que proyecta. Para sostener su destino social y los intereses de los grupos, las ideologías tienen la función cognitiva de organizar las representaciones (actitudes, conocimientos) de los diversos grupos sociales que interactúan como hegemónicos y subordinados, y así 367 Discurso & Sociedad, Vol 2(1) 2008, 201-261 Teun A. van Dijk, Semántica del discurso e ideología, artículos de opinión del New York Times y el Washington Post 396 monitorizar indirectamente las prácticas sociales grupales, y por lo tanto también el texto y el habla de sus miembros, actuando como una forma de control ideológico. En el marco de esta aproximación general, una teoría de la ideología apropiada es explícita si es capaz de explicar: A qué se parecen actualmente las ideologías, definidas como sistemas básicos de cognición social; qué componentes las constituyen; cómo se organizan internamente estos componentes; cómo influyen los componentes en otras cogniciones sociales, tales como el conocimiento compartido y las actitudes grupales; bajo qué condiciones sociales se adquieren o se modifican las ideologías, qué funciones sociales, culturales y políticas cumplen estas ideologías;y finalmente cómo se utilizan estas ideologías actualmente, esto escómo se representan en el discurso y en otras prácticas sociales, cómo se comparten entre los diferentes miembros del grupo, cómo se modifican, y cómo se reproducen como característica fundamental sociocognitiva de el grupo social de estudio, los afrodescendientes. Importante es conocer, que significa estrategia, desde el ámbito de la ideología como parte del marco teórico-metodológico. Tal y como lo plantean, Lozano, Peña Marín y Abril (1997: 252) 368 , cuando afirman que: El texto se nos presenta como un artefacto dual y polémico en el que resulta fundamental la concepción de estrategia del que se parta, ya que en el enunciador de cualquier proceso discursivo opera una previsión de las representaciones del receptor y sobre ella funda su táctica (estrategia); construye unos enunciados a los que atribuye conocimientos, deseos, intereses, entre otros aspectos psicosociales, y prevé la imagen que el receptor fabricará de él mismo en cuanto autor y de su estrategia. Observar así, la estrategia discursiva semántica, como estrategia del hablante, y al propio discurso, el caso de las estrategias discursivas, como parte de una cosmovisión que define el fondo y el trasfondo del contenido discursivo. Dicha aproximación permite acercarnos a una noción de estrategia a través de la producción de autores representativos de diferentes corrientes de los estudios del discurso. La noción de estrategia es definida por el Diccionario de la Real Academia Española (2001) 369 como un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada 368 Lozano, Peña Marín y Abril (1997, p.252). 369 Diccionario de la Real Academia Española (2001). (Del lat. strategia, y éste del gr. st at a). 1. f. Arte de dirigir las operaciones militares./ 2. f. Arte, traza para dirigir un asunto./ 3. f. Mat. 397 momento. Así, por ejemplo, el psicólogo norteamericano Jerome Bruner la concibe como patrón de decisiones en la adquisición, retención y utilización de la información que sirve para lograr ciertos objetivos, para asegurarse de que se den ciertos resultados y no se produzcan otros (2002 [1984], p. 129-130). Asimismo, el campo de los estudios del discurso se ha apropiado del término, puesto que la identificación de las estrategias discursivas utilizadas por el emisor, enunciador en la construcción de su mensaje y por el receptor como destinatario en el proceso de interpretación de éste, representa uno de los tópicos más recurrentes de las corrientes lingüísticas actuales, viendo esta particularidad del fenómeno desde la perspectiva de la comunicación y su estructura mental y social. Al respecto, se coincide con Menéndez (2009) para quien las estrategias discursivas constituyen el principio que permite dar cuenta del análisis discursivo, puesto que éste es básicamente estratégico ya que permite combinar gramática y pragmática (entendidas como opciones disponibles), registro (entendido como combinación de recursos) y género (entendido como convencionalismos de uso). En el contexto de este estudio, esta reflexión, sustenta los sentidos y usos que diferentes analistas del discurso le otorgan a la unidad terminológica estrategia discursiva (Cabré, 1999) en sus respectivas investigaciones, con la intención de formalizar un estado de la cuestión, expresa su versión sobre la noción de estrategia referida al discurso ideológico en la búsqueda de una aproximación a su análisis, basándose en la noción de estrategia en diccionarios de español 370 . En psicología cognitiva, en psicología social y en análisis del discurso […] donde existen diversas definiciones según las corrientes de investigación: “las palabras entran en estrategias sociales (y) son los índices y las armas de estrategias de individualización” (Boutet, 1995); “las estrategias forman parte de las condiciones de producción de un discurso” (Bonnafous y Tournier, 1995); “la estructuración de un acto de lenguaje incluye dos espacios: uno de restricciones, que comprende los datos mínimos que es preciso satisfacer para que el acto de lenguaje sea válido […] otro de 370 Para ello, consideraremos los aportes de autores tales como Menéndez (2000, 2005, 2009), Pilleux (2001 a y b), Prieto Castillo (1999), Van Dijk (1983; 1984; 1990; 1998), Verdugo (1994), Wodak y Meyer (2003 [2001]), entre otros, a partir de los que elaboraremos una caracterización personal sobre este fundamento metodológico. 398 estrategias, que corresponde a las posibles elecciones que pueden hacer los sujetos como puesta en escena del acto de lenguaje” (Charaudeau, 1995). De los diferentes enfoques de los autores citados, se desprenden algunas definiciones del significado de las estrategias que interesa a este estudio destacar, tales como que: Son obra de un sujeto (individual o colectivo) conducido a elegir (de manera consciente o no) cierto número de operaciones de lenguaje. No tienen sentido más que en relación con un marco imperativo, se trate de reglas, normas o convenciones. Son necesariamente una meta, una situación de incertidumbre, una mira de resolución del problema planteado por la intervención de la incertidumbre y un cálculo. (Maingueneau y Charaudeau, 2005, p.244-245). En síntesis, en las definiciones presentadas puede apreciarse que si bien existe consenso con respecto a que toda estrategia supone un conjunto organizado de procedimientos, se evidencia falta de acuerdo respecto a si esos procedimientos son desarrollados de modo consciente y deliberado o inconscientes o rutinarios, tendientes a alcanzar un fin, el término reconoce un comportamiento polisémico que se cristaliza gracias al atributo que circunscribe y restringe el campo de acción de esa estrategia en la construcción nominal del pensamiento. Así observamos la variedad e intencionalidad conceptual al que se inclina, entre las más notables podemos señalar, las siguientes: las estrategias perceptivas, de aprendizaje, cognitivas y metacognitivas, del discurso y discursivas, narrativas, argumentativas, retóricas, expositivas, conversacionales y de cortesía, en lingüística, se entiende por cortesía al conjunto de estrategias conversacionales destinadas a evitar o mitigar las tensiones que aparecen cuando el hablante se enfrenta a un conflicto creado entre sus objetivos y los del destinatario, positiva y negativa, entre otras. Esta situación, sobre los enfoques, se radicaliza en los textos críticos de los diferentes especialistas dedicados a los estudios discursivos. De estas nociones del significado de estrategia, desde las obras de autores representativos de diferentes corrientes de los estudios del discurso, se articula un enfoque, para comprender las estrategias discursiva semántica 371 , que permean el discurso ideológico, basado en criterios étnicos-raciales, que tiende a perjudicar a grupos sociales afrodescendientes, por su fenotipo de negros, morenos o mulatos en el contexto dominicano. 371 Dicho, análisis, ha tenido la intención de delimitar el alcance de la unidad terminológica ‘estrategia discursiva’. 399 IV.1.2. Análisis del discurso desde la perspectiva de las estrategias discursivas. Según la referencia encontrada, el primer investigador que se refirió a la noción de estrategia fue el cordobés Iber Verdugo en su obra de 1996 titulada precisamente, estrategias del discurso. Allí, puede leerse que las estrategias de discurso son procedimientos locucionarios y paraverbales -espontáneos o calculados- mediante los cuales el enunciador organiza y modela la enunciación y los enunciados, con el objetivo de generar o potenciar la fuerza elocucionaria, tendiendo a producir determinado efecto perlocucionario (Verdugo, 1996: 129-130). Basándonos en la necesidad de encontrar una forma operativa de explicar qué se entiende por estrategia discursiva, ya que dicha expresión ha sido usada en este estudio como mecanismo teórico-conceptual útil para el análisis del discurso racista y racialista, nos abocamos a delimitar algunos rasgos y aspectos recurrentes en las caracterizaciones registradas que juzgamos centrales, tales como conciencia, intencionalidad, eficacia y contexto. Y captar de manera preliminar el intríngulis del discurso ideológico y entender cómo se articula una arenga discriminatoria y excluyente basada en criterios étnicos-raciales, por parte de algunos intelectuales representantes de grupos hegemónicos en la realidad social dominicana. Se evidencia así, que este tipo de alegato se ha basado en un acto de conciencia, con una intención explícita o implícita, es decir se elige el repertorio de la alocución, para obtener control y dominio del dónde y cómo se desea influir mediante mensajes solapados. Ha sido eficaz en tanto que asegura la fortaleza de los argumentos que sustentan y que se emiten incrementando la fortaleza del discurso, y su efectividad está condicionada por las prácticas sociales y discursivas en las que se manifiestan, en un contexto especifico, Es decir, dependen del entorno y pueden aprenderse y desarrollarse (competencia estratégica), en, desde, hacia y para el entorno de grupos sociales afrodescendientes. Por su parte, Daniel Prieto Castillo, en su estudio sobre el juego del discurso. Manual de análisis de estrategias discursivas (1999) explica: Cada tipo de discurso tiene modos más o menos cristalizados de seleccionar y de combinar los recursos del lenguaje. Aprendemos recursos expresivos, formas de las cuales no nos apartaremos jamás. […] que nos interesa aquí es destacar el hecho de que las comunicaciones humanas no se 400 producen sólo gracias a que haya lenguaje, sino a las diversas inflexiones de los lenguajes, esto es, a los diferentes discursos. Tales inflexiones son, en primer lugar, los recursos expresivos. […] Todo acto discursivo significa una selección y un uso de determinados recursos expresivos, a la vez que una selección y una presentación de ciertos temas. (Prieto Castillo, 1999: 13-28). En cuanto a la noción de estrategia argumentativa, Vasilachis de Gialdino precisa que deben considerarse como marcos que delimitan las diferentes formas en que los hablantes representan discursivamente la realidad (1997: 145).A esta caracterización podemos agregar las apreciaciones teóricas realizadas por Harb Muñoz (2004) quien propone que: Básicamente, tienen que ver con el modo en que decimos las cosas y su formulación tiene directa dependencia del propósito que busca el hablante, de tal forma que presupone un alto grado de elocuencia. La formulación de los argumentos es crucial en el momento de evaluar la incidencia o la efectividad del discurso (Harb Muñoz, 2004).En este sentido, Orlandi (2003) establece que son mecanismos discursivos, modos de decir institucionalizados sobre las cosas, que persiguen siempre la concreción de objetivos persuasivos. Como se puede observar, las estrategias retóricas argumentativas pueden entenderse como procedimientos discursivos que de modo intencional y consciente utiliza el enunciador (hablante o escritor) para incrementar la eficacia de su discurso al convencer o persuadir al destinatario en una situación comunicativa donde exista argumentación (Perelman y Olbrechts-Tyteca, 2006 [1989]; Plantin, 2003 [1998]). Al realizar un análisis crítico del discurso, es importante observar el caso de las estrategias de persuasión y manipulación. Desde el mismo enfoque crítico, T. Van Dijk (2003) estipula que la estrategia básica de todo discurso ideológico consiste siempre en: hablar de nuestros aspectos positivos; hablar de sus aspectos negativos. Este tipo de estrategia-autopresentación positiva y presentación negativa del otro, se consuma con los significados contrarios de la siguiente manera: no hablar de nuestros aspectos negativos; no hablar de sus aspectos positivos. A partir de esta estrategia general postula su cuadrado ideológico aplicable al análisis de todas las estructuras de un discurso: poner énfasis en nuestros aspectos positivos; poner énfasis en sus aspectos negativos; quitar énfasis de nuestros aspectos negativos; quitar énfasis de sus aspectos positivos. 401 Es decir, mediante la polarización nosotros-ellos, efectuada a través de las estrategias de presentación positiva del nosotros y de presentación negativa de los otros, desde donde se pueden observar diferentes categorías que permiten evidenciar el modo en que intervienen las ideologías en un discurso. Van Dijk y Kinsch (1983) fueron, quizás, los primeros en sistematizar el concepto de estrategia, al que incluyen en el marco de nuestro conocimiento general. Así las entienden como un tipo de procedimientos mediante el que ejecutamos el proceso de comprensión discursiva. Desde esta perspectiva, siempre efectuamos planes globales que nos permiten establecer (inter-)acciones. Estas apreciaciones básicas de la teoría de la acción, que involucran acciones, fines y propósitos, permiten dar cuenta de la noción de estrategia que, intuitivamente, consideramos como la idea que un agente posee acerca del modo más adecuado de actuar con el fin de obtener un logro. Siguiendo esa perspectiva, se distinguen las estrategias semánticas discursivas globales, o macroestrategias, y las estrategias semánticas discursivas locales 372 . Las primeras, funcionan como vehículo de la expresión de las macroestructuras o temas y de los modelos cognitivos de situación; las segundas son de tipo relacional y contribuyen a la coherencia local y global del discurso. Las estrategias semánticas discursivas se vinculan directamente con las estrategias retóricas, pragmáticas, estilísticas y conversacionales. Desde esa misma línea de pensamiento, Mauricio Pilleux (2001) 373 afirma que las estrategias discursivas son:…los diferentes medios que usa un hablante para adquirir, comprender, producir y reproducir el habla, para evaluar de manera eficiente el significado, las funciones lingüísticas, interaccionales, sociales, pragmáticas y psicológicas de los enunciados en el discurso. La comprensión y la producción de los enunciados están estrechamente relacionadas con las estrategias discursivas (Pilleux, 2001). Es decir, según descendemos del orden global al más estrictamente local -digamos el sintáctico, el morfológico y el fonológico- el carácter estratégico de la construcción del texto va dando paso a la aparición de reglas cada vez más automatizadas. En síntesis, las estrategias se articulan jerárquicamente; lo que quiere decir que algunas son pasos intermedios necesarios para cumplir los objetivos parciales que conforman el objetivo global. Una consecuencia de estos hechos es que los procedimientos de cohesión o 372 T. Van Dijk (2003 y 1984, p. 115-116) 373 MauricioPilleux, (2001). Investigador chileno. 402 coherencia a los que suele hacerse referencia en los estudios textuales pueden entenderse como estrategias 374 . En consecuencia, los mecanismos o procedimientos de cohesión léxica o gramatical, tradicionalmente abordados como recursos de formación textual pueden considerarse estrategias de discurso, en tanto vehiculizan, a nivel micro, la concreción de objetivos tendientes a mantener la coherencia global de un discurso y la obtención de propósitos pragmáticos - comunicativos específicos. En la sociolingüística interaccional, el caso de las estrategias pragmáticas 375 o de cortesía positiva y negativa. A modo de síntesis, se puede decir que el término estrategia acompañado de distintos atributos (discursiva, argumentativa, de cortesía entre otras) ha sido ampliamente utilizado por los estudios lingüísticos para referirse a los usos intencionados de procedimientos encaminados a conseguir los objetivos comunicativos que se propone el hablante. Como vimos, la locución concebida como cualquier actividad humana destinada a solucionar problemas a través de procedimientos más o menos automatizados (Bernárdez, 1995) presenta un uso cotidiano bastante extendido en distintos contextos. Considerándose así, a las estrategias como mecanismos y procedimientos lingüísticos (sintácticos, semánticos, pragmáticos, estilísticos) y extralingüísticos que de modo intencional emplea un enunciador (emisor o hablante) para incrementar la efectividad de la interacción (intención) comunicativa. El término discursivas, por tanto, se utiliza en sentido amplio, incluyendo a la par de lo estrictamente verbal (oral y escrito), otros lenguajes (gestual, cinético, proxémico, semiótico, entre otros) y elementos cognitivos y contextuales necesarios para la producción y la interpretación. A manera de dar una imagen, de cómo los hablantes utilizan la lengua refleja para expresar no sólo su identidad como grupo, sino que además continuamente está aportando indicios acerca de quiénes son, qué quieren comunicar y cómo saben hacer eso.Esta dimensión del análisis, han posibilitado la aproximación a las formas empleadas por los sectores hegemónicos para construir una ideología racista, racialista y racializada que perjudica a los grupos sociales afrodescendientes en la región y de manera específica en la república dominicana. 374 Bernárdez, (1995, p. 170-172). 375 El Diccionario de Términos Claves de ELE (2008) como son establece que las estrategias pragmáticas. 403 Capítulo V Métodos y técnicas de investigación Decía Albert Einstein que “es más difícil destruir un prejuicio que un átomo” 376 . Y vaya si tenía razón 377 … Los prejuicios bloquean nuestro entendimiento y nuestra capacidad de comprender el mundo en el que vivimos. Porque si el cambio permanente es la ley que define la naturaleza de las cosas, los prejuicios son la inmutabilidad del pensamiento, el parapeto tras el que se refugia la ignorancia y el miedo a lo nuevo. Y si son tan difíciles de destruir, como decía el gran físico alemán, es, precisamente, porque el prejuicio no es más que la parte visible de un andamiaje mental sobre el que se apoya la personalidad de un individuo incapaz de mirar el mundo con una mirada sin interés, limpia y libre, sin segundas intenciones. Agustín Vega Cortés (2008). 1 Albert Einstein. Científico. Físico Alemán. 377 Agustín Vega Cortés (2008), en su artículo: Democracia, racismo, medios de comunicación http://www.webislam.com/author/agustin_vega_cortes/ http://www.webislam.com/author/agustin_vega_cortes/ 404 405 V. Métodos y técnicas de investigación que sustentan la construcción de ideologías racistas y racialistas. La humanidad, durante toda su historia, se ha preocupado por conocer la realidad social en la que vive y desvelar sus secretos. En ese sentido, ha escudriñado a través de diversos enfoques, métodos y técnicas, con el interés de aproximarse a lo que le parece desconocido, por las vías que entiende puede acercarse con mayores aciertos. En ese interregno, han habido vías rudimentarias, fragmentadas, parcializadas o sesgadas, pero indefectiblemente, la inquietud permanente por el conocimiento de la realidad concreta, a veces abstracta, han contribuido a su desarrollo. Esa misma humanidad, en su vida cotidiana, indaga y se cuestiona el porqué de su realidad, en mayor medida cuando esta se torna adversa y le ofrece como escenario habitable incertidumbre, desigualdad, marginalidad y pobreza. Tal es el caso de las poblaciones afrodescendientes, en la región latinoamericana y en la sociedad dominicana de manera específica, quienes se debaten entre la blancofilia y la negrofobia, como expresión de racismo de raíces económicas, socio-históricas y culturales, esencia del sistema de producción esclavista instaurado a partir del siglo XIX, y unas variantes de racialismo como fundamento ideológico manifiesto de la exclusión social. Así, se orienta el pensamiento que sobredimensiona las teorías para resolver contradicciones contemporáneas desde viejos enigmas, mediante el uso y aplicación de métodos, siendo el método hermenéutico, un medio para llevarla a cabo, ya que: …la teoría hermenéutica es clarificadora, iluminativa y articuladora en su esfuerzo de comprensión de la práctica social. Por ello, cuando lo que se busca es interpretar lo que sucede en una situación concreta, en lugar de establecer controles necesitamos observar la interacción entre todos los elementos de la situación elegida tal y como operan en su contexto natural. Es en esa perspectiva, desde el ámbito psicosocial y sociocultural, que interesa un método que apuntale la comprensión de los mecanismos de actuación de las personas implicadas, en su práctica social, y aproximarnos con una reflexión critico-propositiva al estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes racistas y racialista, que inciden en la construcción de ideologías dominantes discriminatorias y excluyentes, las cuales 406 basadas en criterios étnico-raciales, perjudica a segmentos importantes de la sociedad dominicana con un perfil marcadamente afrodescendiente. A partir de la intención de contribuir al análisis de valores, actitudes, percepciones y comportamientos, que propongan vías orientadas hacia la deconstrucción de mitos, estereotipo y prejuicios, para revertir este fenómeno y lograr la reconfiguración de una sociedad que se asuma en su diversidad étnica, pluriétnica, multirracial e incluyente de su multiculturalidad, como un propósito fundamental. El enfoque adoptado en este estudio, sustenta las bases teóricas de un pensamiento crítico-reflexivo y propositivo, desde sus características más importantes como paradigma, tal y como lo plantea Sáez, (1988, p.27),cuando expresa que: La teoría constituye una reflexión en y desde la praxis, esta realidad está constituida no sólo por hechos observables y externos, sino también por significados, símbolos e interpretaciones elaboradas por el propio sujeto a través de una interacción con los demás. Por lo tanto, la teoría hermenéutica se centrará en la identificación de las reglas que subyacen, siguen y gobiernan los fenómenos sociales. El objeto de la investigación en este paradigma es la construcción de teorías prácticas, configuradas desde la misma práctica y constituida por reglas, no por leyes. Aprehendemos de las reglas, sus diferentes posibilidades para ser aplicadas apegadas al contexto latinoamericano donde sucede la práctica de interacción y consenso que las personas afrodescendientes mantienen, sostienen y activan entre sí. Considerando que esta perspectiva, se interesa, por comprender la realidad de discriminación y exclusión dentro del contexto socio-histórico y cultural de la afrodescendencia, captando la esencia del fenómeno como un todo unificado, sin fragmentaciones, sin sesgos y sin divisiones en variables dependientes e independientes, que logren desviar el objeto de estudio. Se destaca como aspecto importante, la intensión de comprender esa realidad específica, dentro de la realidad global, de subordinación y marginalidad basada en criterios étnico- raciales. Desde el punto de vista epistemológico, se considera que el conocimiento es un producto de la actividad humana, y, por lo tanto, no se descubre, se produce: Este paradigma nos devuelve al mundo de la vida cotidiana, donde los seres humanos se mueven en interacciones y comunicaciones con sus semejantes. 407 Se describe el hecho en el que se desarrolla el acontecimiento, destacando sus características, tal y como lo expresa Pérez Serrano (1990 p.20), al plantear que: Sé opta por una metodología cualitativa basada en la rigurosa descripción contextual de un hecho o una situación que garantice la máxima intersubjetividad en la captación de una realidad compleja mediante la recogida sistemática de datos (...) que haga posible un análisis interpretativo. En ese sentido, los métodos y las técnicas se articulan en este estudio sobre las actitudes y los prejuicios que inciden en la construcción de ideologías racistas y racialistas hacia grupos sociales fenotípicamente negros, morenos y mulatos, como perfil étnico-racial de la afrodescendencia en la región; complementando así, los diversos enfoques planteados como marco conceptual donde se han puesto de relieve la perspectiva cualitativa, el interaccionismo simbólico, la perspectiva etnográfica y la investigación-acción, como fundamentaciones metodológicas, teóricas y conceptuales relevantes aplicadas. Ese escenario, ha permitido afinar una estrategia metodológica interactiva desde una visión dialéctica, teoría-practica-teoría, la cual significa, producir pensamientos y relacionar enfoques teóricos, que se ponen en práctica en sintonía con las poblaciones perjudicadas, que han sido arquetipo de grupos sociales alienados, y en consecuencia multiplicadores y reproductores de unas ideologías opresoras, para proponer un giro, una nueva lectura de esa realidad controvertida, que hiciese posible, el resurgir de la problemática, dejando a un lado su velada invisibilización, provocando el despertar de la conciencia de esos actores afectados. Actores sociales, que han estados inmersos en una falseada realidad, servida en bandeja por los cronistas del momento, intelectuales al servicio del poder hegemónico, mediante el adoctrinamiento desde corrientes racistas, racialistas y racializadas implementadas a través de posturas segregacionistas que disfrazan el objeto (sujeto) opresor. Este estudio revela además, la intención explícita de reelaborar pensamientos e ideas que pudiesen expresar la otra faceta de la realidad de la afrodescendencia, su cara oculta, generando en estos pobladores alternativas frente a la tradicional postura de víctimas, para que así se dispongan a lograr las transformaciones necesarias para vivir en condiciones de justicia social. En consonancia, con el amplio y complejo escenario que abarca el fenómeno indagado, este estudio implicó la selección de instrumentos de exploración fiables, para armar y configurar un diseño abierto y emergente, en atención a las múltiples realidades interaccionantes. 408 En base a ese pensamiento, toma particular preeminencia, la observación participativa, el estudio de casos y la investigación-acción desde la perspectiva sociocultural, retomando el enfoque de Pérez Serrano (1990), cuando expresa que:…la investigación cualitativa no busca la generalización, sino que es ideográfica y se caracteriza por estudiar en profundidad una situación concreta. No busca la explicación o la causalidad, sino la comprensión, y puede establecer inferencias plausibles entre los patrones de configuración en cada caso. La metodología cualitativa se refiere en su más amplio sentido a la investigación que produce datos descriptivos, como las propias palabras de las personas, habladas o escritas, así como las conductas y comportamientos observables. Ahora bien, este proceso de indagación utiliza las estrategias empíricas que considera más adecuadas, según el modelo conceptual en el que se apoya, bien sea implícita o abiertamente. Posibilita trazar toda una estrategia de actuación con un modelo conceptual previo, es lo que conlleva a una interpretación y a un análisis posterior de las informaciones y datos de forma acertada y precisa. Este sentido sustenta el interés de indicar, porqué vías y con qué recursos teórico-metodológicos y conceptuales hemos realizado este recorrido, surgiendo una cuestión básica, ¿qué entendemos por análisis de la realidad?: En nuestro estudio, sobre la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes basada en criterios raciales, el análisis de la realidad consiste en aprehender los hechos que la conforman, acercarnos al fenómeno, desvelar sus intríngulis, identificar los actores sociales y los sectores inmersos e implicados en un núcleo central de sentido específico, perceptivo y valorativo, para conocer sus múltiples modos de actuación y manifestación en el proceso interactivo de relacionamiento y socialización, con el fin de mejorar esa realidad eminentemente contradictoria. Desde el entendido de que la realidad no nos viene dada, lo que existe de ella, es el ámbito en el que se efectúa la dinámica humana, la vida misma de las personas como individuos y como colectividad, y todo aquello relacionado con sus condiciones concretas de existencia, lo cual implica el saber dónde se está, a dónde se quiere ir y cómo hacerlo. La obtención de ese conocimiento de la realidad ha comprometido un proceso metodológico que se describe y se analiza, por medio de los recursos que ofrece la ciencia fáctica, focalizándonos desde ambas perspectivas, la psicológica y la sociología, para elaborar nuestro modelo metodológico conceptual. 409 Por su parte, Bunge M. (1988, p.28) 378 afirma que, un modelo conceptuales una representación de la mente de un sistema que existe en la realidad y emerge de los datos observados. Toda investigación científica se forma con ajustes a modelos conceptuales o paradigmas en muchos caso ya existentes, por su parte expresa Kunh, (1978, p.47), que se busca las evidencias para aceptarlas, rechazarlas o modificarlas. Probablemente el uso más común de paradigma, implique el concepto de cosmovisión 379 ,Wilhelm Dilthey (1914), término, se ha sido empleado para describir al conjunto de experiencias, creencias y valores que contienen la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que responde a esa percepción. Debiéndose tomar en cuenta que el mundo también es comprendido mediante paradigmas, por ello, el significado de paradigma se aprehende como la forma por la cual es entendido el mundo, el ser humano y su interaccionar, y por supuesto las realidades cercanas a él, del que obtiene conocimiento en el movimiento fluido de dar-recibir. Al partir de estas consideraciones conceptuales, cabe destacarse que el paradigma adoptado ha condicionado y determinado los procedimientos que se aplican en este estudio. Reconociendo sin ingenuidad que cada paradigma sostiene una concepción diferente de lo qué es la investigación, el cómo investigar, qué investigar y para qué le sirve a la humanidad los conocimientos que de ella se obtengan. Esta razón deja explicito el que investigar, cuando definimos nuestro propósito relativo a estudiar y analizar las actitudes y los prejuicios que basados en criterios étnicos- raciales, han generado una ideología racista, racialista y racializada, hacia la población afrodescendiente, fenotípicamente negra, morena o mulata en la sociedad Dominicana. Desde el para qué, la respuesta contiene la intención de afrontar la construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas, para revertir la situación que mantiene a las personas afrodescendientes, fenotípicamente negras, morenas y mulatas como discriminadas, por ende en condiciones de desigualdad, subordinación, marginalidad y exclusión social. El enfoque acogido de manera general es el método cualitativo, apoyándonos en la investigación-acción participante, enlazando así, una diversidad de técnicas y estrategias 378 Bunge, M. (1988). La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires: Siglo XX, 1988. 379 Wilhelm Dilthey (1914). Filósofo, creador del término, cosmovisión, en el sentido del concepto alemán Weltanschauung (visión del mundo). 410 que viabilizan en un primer momento el esclarecimiento y la delimitación del fenómeno estudiado, y propone los mecanismos para lograr su disminución o en el mejor de los casos su erradicación. Es evidente que, los aspectos nodales relativos a las actitudes, los prejuicios étnico- raciales, y a la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes que afectan a poblaciones afrodescendientes, han definido de esa realidad problematizada, unas interrogantes, las cuales han girado en torno a las siguientes cuestiones: ¿Es la sociedad dominicana racista?.¿Porque en una sociedad marcadamente afrodescendiente se han sustentado valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del componente étnico-racial?¿Porque en una sociedad marcadamente afrodescendiente se han generado discurso que proyectan ideologías racialistas y racistas?¿El prejuicio racial que afecta a las personas negras, morenas y mulatas esta institucionalizado en la sociedad dominicana? ¿Por qué y cómo? El corpus analítico interpretativo lo aporta el interaccionismo simbólico como corriente crítico-reflexiva, compuesta en una primera etapa por la observación del contexto y las variadas formas de obtener información que se captan a través de la diversidad de medios e instrumentos empleados para este fin. Una fuente objetiva y concreta lo ha sido la entrevista estructurada y no estructurada aplicada a informantes privilegiados, por su condición de expertos o conocedores de la trayectoria y la realidad de la situación problematizada de prejuicio y discriminación étnico-racial que perjudica a las poblaciones afrodescendientes, por ser fenotípicamente negras, morenas o mulatas en la sociedad dominicana. Es consabido que entrevistares la acción de entablar un dialogo con una o más personas con el objetivo de hablar sobre temáticas cuyo conocimiento representan un interés o un fin determinado. Las entrevistas aplicadas han sido de tipo muy variado, con la intención de indagar sobre el prejuicio racial hacia las personas negras, morenas o mulatas, afrodescendientes desde la perspectiva psicosocial y sociocultural. Dicho proceso ha permitido la obtención de datos sobre las actitudes y el prejuicio racial, así como vía para conseguir información sobre los roles mediante los cuales se representan el fenómeno e interactúan las personas implicadas y los grupos sociales conexos. Nuestro estudio sobre el prejuicio étnico-racial y su impacto en las poblaciones negras, morenas y mulatas, se vale de la entrevista para acercarse a los contextos seleccionados, 411 conocer sus hábitos, costumbres, tradiciones y demás aspectos relacionados con los modos de producción en torno a los cuales han desarrollado un estilo de vida particular, formas de vida y cultura, desde sus especificidades como población migrante, tradicional y contemporánea, pluriracial y multiétnica conformada a partir de procesos de subordinación, exclusión y marginalidad, cuyo contexto proporciona datos fundamentales 380 para desarrollar explicaciones teóricas relacionadas con sus modus vivendi, comportamientos, creencias y actitudes. Las entrevistas estructuradas responden a la modalidad de presentarse absolutamente estandarizada; compuesta por preguntas estáticas o preestablecidas que se plantearon a todos los interlocutores de forma idéntica y por ende, la respuesta también se obtuvo estructurada. Este tipo de entrevista permitió procesar la información de manera uniforme, pudiendo compararse fácilmente las respuestas obtenidas, útil por ejemplo para crear una estadística, y lograr algunas conclusiones generalizadas, así como obtener particularidades diseminadas en la colectividad indagada. Perspectiva que no impidió utilizar censos, sondeos y encuestas, relacionando así la opinión de los expertos y de forma específica las ideas de los pobladores en sentido generalizado. Nuestro estudio integró de manera oportuna además, las entrevistas no estructuradas, las cuales como su nombre lo indica responden a una modalidad abierta y flexibles, solo limitando por el expreso interés de profundizar sobre el fenómeno especifico que nos ocupa. Para lograr su focalización, se definió una línea de preguntas guía, permitiendo repreguntar aquello que se ha considerado importante a los fines de responder las cuestiones nodales en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia grupos sociales negros, morenos o mulatos, como afrodescendientes. Como se puede evidenciar, estas entrevistas tomaron la forma de cada particularidad del entrevistado, es decir se adaptaron a sus enfoques, en ese sentido observaremos que se abordaron diversas situaciones, que pueden dar paso a nuevas exploraciones y a otros estudios conexos. A través de las entrevistas no estructuradas se logró profundidad en la expresión de sus pensamientos e ideas de forma oral, percepciones, valores; de alguna forma la 380 Para desarrollar teorías relacionadas con el modus vivendi los científicos suelen mimetizarse con el grupo, viviendo con ellos y aprehendiendo a partir de la experiencia en comunidad los datos que necesitan para estudiar a dicho pueblo. 412 colocación sobre el relieve de su protagonismo en torno a la temática del racismo, de la afro descendencia, sobre aspectos migratorios; sobre procesos socio-históricos, económicos, políticos y culturales. Obteniendo hallazgos de incalculable valor, este recurso, como es evidente, hace parte fundamental de esta pesquisa. Ha sido parte nodal de este proceso, la incorporación de un sondeo de opinión publica, recogido de los medios de comunicación, publicado de manera oportuna para nuestro estudio, que da cuenta de las percepciones y valores que la colectividad que opino tienen sobre el problema dominico-haitiano. Divagaciones que se mantuvieron en un fluir de acuerdos y desacuerdos sobre la naturalización o nacionalización de inmigrantes haitianos de larga data en el territorio dominicano, pero que en su afán por explicar sus posiciones, se adentraron a la problemática del prejuicio racial, el racismo, el antihaitianismo y otras temáticas afines. El sondeo de opinión, abordo de manera específica la situación de los migrantes haitianos y los dominico-haitianos, algunos sin documentación sobre quienes recae el debate de si les corresponden la nacionalidad dominicana o no, foco de implementación de la ley de naturalización, pieza importante en este estudio, ya que muestra aspectos sensibles al objeto de la investigación. Como técnica, el sondeo de opinión es una medición estadística tomada a partir de encuestas destinadas a conocer la opinión pública. Estas mediciones se realizan generalmente por medio de muestreos que, usualmente están diseñados para representar las opiniones de una población llevando a cabo una serie de preguntas y, luego, extrapolando generalidades en proporción o dentro de un intervalo de confianza. Los sondeos de opinión son frecuentemente realizados a través de las telecomunicaciones o, principalmente, cara a cara, tanto en las calles como en los hogares de las personas. Esta técnica, con el paso del tiempo y el auge de la era digital, ha cambiado mucho, permitiéndole a más personas opinar, manteniendo un cierto anonimato, y así emitir juicios que cara a cara no se atrevería a comunicar, siendo esta modalidad muy importante para nuestro estudio, para poder desentrañar, desde la opinión de una colectividad, las opiniones en forma de juicios y prejuicios, estigmas y estereotipos que se manifiestan y se expresen de forma encubierta. Métodos y técnicas con el devenir de los tiempos y el fluir de las modalidades tecnológicas de investigación han variado mucho, siendo ampliamente aceptados en la https://es.wikipedia.org/wiki/Encuesta https://es.wikipedia.org/wiki/Opini%C3%B3n_p%C3%BAblica https://es.wikipedia.org/wiki/Muestreo_en_estad%C3%ADstica https://es.wikipedia.org/wiki/Intervalo_de_confianza 413 mayor parte de los ámbitos académicos. Incorporándose frecuentemente encuestas verbales, presenciales y por vía telefónica, que pueden ser procesadas de manera eficiente, para contrastar otros tipos de encuesta con matrices sistemáticas y más complejas en comparación a los procedimientos ortodoxos previos. Los sondeos de opinión, son pertinentes en aplicaciones que implican motivaciones vernáculas y populares, vernácula aunque las tasas de respuesta para algunas cuestiones no garantizan la imparcialidad. En algunos ámbitos se ha vuelto común la realización de sondeos de opinión mediante llamadas telefónicas, siento estas más fáciles, de bajo costo y rápidas que el método cara a cara. Además de esto, los sondeos vía Internet se van tornando cada vez más públicos, a pesar de las dificultades de tomar muestras de carácter científico por el internet para ciertos sectores sensibles al lenguaje racializado como los afrodescendientes en nuestro caso, y en problemáticas sobre las que pesan estereotipos y estigmas como la blancofilia y la negrofobia, las cuales abarcan dimensiones psicosociales de prejuicio y discriminación de carácter que demandan una atención más crítica y calculada. Por esta razón, los estudios que utilizan encuestas por internet, deben trazar la muestra a partir de un gran panel de voluntarios y los resultados son sopesados para reflejar la demografía de la población de interés. Esto marca una diferencia entre las encuestas que pueden aplicar a quien quiera participar, más que una muestra científica de la población y, por ello, no son generalmente consideradas como rigurosas y precisas. La redacción de un sondeo puede incluir sesgos, dado que el sesgo 381 puede estar en la opinión. Es decir que, es más probable que el público indique su apoyo por una posición influida, descrita y asumida por la persona que opera la dinámica interlocutora, una muestra se observa cuando la sociedad se defiende de ser racista. No somos racista, porque en nuestra sociedad no se conocen casos de agresión por motivos raciales, ni malos tratos a negros por ser negros, por cuanto es difícil de aceptar que todos somos racistas aquí-pueden darse algunos casos aislados, pero no es la generalidad-. El argumento mostrado en sí mismo oculta un sesgo sutil hacia el ocultamiento del racismo, o la invisibilizacion del prejuicio racial, vertiente cómoda que facilita a los otros o viceversa, abordar y opinar sobre el tema en cuestión, desde una postura 381 Hay preguntas que en sí misma oculta un sesgo sutil, que influencian respuestas específicas. https://es.wikipedia.org/wiki/Internet https://es.wikipedia.org/wiki/Sesgo_cognitivo 414 preestablecida. Las herramientas que se utilizan en los sondeos actuales varían en complejidad debido a estas circunstancias. Una fuente de información relevante para nuestro estudio, lo han sido los testimonios de líderes y cabezas de familias de las comunidades socioeducativas intervenidas, padres, madres y abuelos de los estudiantes de las escuelas participantes, así como crónicas autobiográficas de líderes, intelectuales y comunicadores sociales tradicionales y contemporáneas. Además, opiniones de expertos, que aportan enfoques propositivos y evidentemente menos rancios sobre la temática relativa al fenómeno del prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importante de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente, mediante la observación de la blancofilia y la negrofobia como patologías derivadas. Otros datos claves provienen de informantes institucionales. Una acción transversal implementada durante el trayecto recorrido por nuestro estudio, lo ha sido la observación participante. La cual ha sido utilizada en varias disciplinas como instrumento en la investigación cualitativa para recabar información sobre las personas, fenómenos, manifestaciones y procesos que involucran a una colectividad en un contexto social, natural y cultural específico, tal es el caso de los escenarios socio- históricos de la afrodescendencia. La observación participante u observación participativa ha sido por muchos años un sello de estudios tanto antropológicos como sociológicos. En el ámbito psicosocial y sociocultural ha visto un crecimiento en el número de estudios cualitativos que incluyen la observación participante como una forma estratégica de captar datos preliminares de estudios más profundos, tales como entrevistas y análisis de documentos, los cuales han sido incluidos bajo el término global de métodos etnográficos, entre otros estudios del métodos cualitativos. El propósito de incorporar esta dimensión de la investigación cualitativa al estudio sobre los prejuicios y las actitudes, comportamientos y prácticas que afectan a grupos sociales afrodescendientes, por ser fenotípicamente negros, morenos o mulatos, es analizar la blancofilia y la negrofobia desde la técnica de la observación, particularmente la observación participante en contexto escolar, como una herramienta 415 para recoger detalles, percepciones y valores que sustentan la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes en la sociedad dominicana. Esta ha implicado la compenetración con una variedad de actividades durante un período de tiempo determinado, permitiendo ver más detenidamente a los miembros de una colectividad desde una óptica sociocultural, sus dinámicas cotidianas, sus vidas diarias y participar en sus actividades para captar una mejor comprensión de sus comportamientos, actitudes, juicios y prejuicios que les son propios, por asistir como subordinados en el ámbito económico-social y político. El proceso de llevar a cabo esta acción en nuestro de trabajo de campo, ha implicado tener acceso a las comunidades escogidas, seleccionar informantes clave, esclarecer los propios hallazgos a través de identificación de las actitudes, juicios y prejuicios con que interactúan como miembros de un grupo específico, focalizar aspectos de interés para el estudio, mediante entrevistas formales y conversaciones informales, realizando anotaciones, apuntes y manteniendo notas de campo organizadas y agrupadas para facilitar el desarrollo informes narrativos que pueda explicar aspectos fundamentales del fenómeno estudiado. En busca de preservar una información ulterior para manejar la fidelidad de notas de campo y su uso al sistematizar los aciertos y hallazgos resultantes de ese proceso. Tal cual ha sido el efecto de la observación participante, realizada en las aulas de las escuelas seleccionadas, integrando en un dialogo propositivo a docentes, estudiantes, familias y autoridades locales y regionales.Identificando en la práctica docente, los mecanismos que influyen de manera positiva o negativa la compresión de la problemática del prejuicios racial en el currículo escolar. Desde esa perspectiva, una columna fundamental de sostén de este estudio, lo ha sido realizar una revisión de los libros escolares, los textos principales usados en los programas de clases, estilos y discursos de los textos y las relaciones interpersonales de adhesión o rechazo que generan, entre otros aspectos que ameritaron ser examinados, así como otras informaciones encontradas con una carga valorativa, plausible de ser analizado en su conjunto o a través de cada una de sus partes esenciales. Captando en los contextos, la dinámica de vida de las personas de estas localidades, que componen parte de los hallazgos de la investigación en cuestión. 416 En ese tenor, los hallazgos que responden a las interrogantes planteadas están estrechamente ligados a las opiniones, juicios, prejuicios e ideas vertidas en las entrevistas estandarizadas aplicadas a residentes en municipios dominicanos fronterizos y periféricos al D. N. La sistematización de las entrevistas estandarizadas, realizada a informantes claves y privilegiados, tales como cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianos, residentes en municipios dominicanos fronterizos y a líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos afrodescendientes y a migrantes haitianos, conforman el corpus analítico de esta investigación. Contando además, con datos e informaciones relevantes aportadas por los testimonios de expertos y obtenidos mediante las entrevistas no estandarizadas entabladas con veteranos en el manejo de esta problemática: Juicios de expertos, declaraciones y escritos, testimoniales, donde se recogen las ideas de intelectuales dominicanos, voceros del gobierno, representantes del estado adscritos a posiciones públicas y de líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales). Una fuente de incalculable valor lo han sido los aportes de los grupos de discusión con actores y sectores focalizados del ámbito escolar: familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianos, docentes y directivos de las escuelas seleccionadas, y estudiantes de secundarias de escuelas públicas ubicadas en municipios dominicanos fronterizos seleccionados. Se distingue entre el grupo focal y el grupo de discusión. El diseño de esta investigación con grupos de discusión partió de la programación de diversas reuniones de grupo, una muestra cuya estructura intenta reflejar las principales discrepancias que se producen en el campo discursivo sobre el prejuicio y la discriminación racial; en las argumentaciones de los grupos focales la muestra de las particularidades no es una cuestión central (Gibbs, 1997), sino los resultados de los tipos de sesiones de grupo. En las sesiones de grupo se elaboró un guion el cual sirvió para iniciar, mantener, desarrollar y concluir la discusión. Se dividieron los grupos de acuerdo a sus características y roles en el contexto escolar. Usualmente las sesiones se conformaron entre 15 y 30 participantes, teniendo una duración de una y dos horas. 417 En el desarrollo de esta técnica, se observó con la facilidad que los participantes se dejan llevar por la presión del grupo cambiando de opinión y por ende contaminando los resultados. Este sesgo se pudo mitigar mediante manejos especiales de los grupos, creando una atmosfera preliminar a la discusión, para reorientar la reflexión, reconociendo que los temas generalmente tabú, como el racismo y la discriminación racial en la sociedad dominicana, crea un tipo de inhibición. Respecto a la conducción del grupo, en el grupo focal hay mayor intervención por parte del moderador, mientras que el grupo de discusión suele ser bastante abierto. Pero no es fácil establecer fronteras claras en la familia de las técnicas grupales de investigación, formada por los ya mencionados, más las entrevistas en grupo y la amplia serie de dinámicas de grupo que se emplean en investigaciones cualitativas, que implican las percepciones, valores, juicios y prejuicios sobre el componente racial o la construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas. En los grupos focales (focus group en inglés) (no confundir con el grupo de discusión) interesó observar la elaboración del discurso de los participantes y en la identificación de los argumentos usados con el fin de explicar lo que se entiende por racismo, discriminación racial y prejuicio racial, temas no convencionales para ellos. El grupo focal, es una técnica cualitativa de estudio de las opiniones o actitudes de un público especifico seleccionado, tal es el caso de las comunidad educativa, agrupada de manera interesada para abordar con libertad las argumentaciones de una realidad específica como el prejuicio racial, el racismo o el antihaitianismo en grupos sociales de la frontera sur dominico-haitiana. Consistió en la reunión de un grupo de estudiantes, grupos de docentes y directivos juntos y grupos de familias de los escolares, participando entre 15 y 30 personas por grupo, con una facilitación que guio la discusión, haciendo preguntas o aclarando algunos conceptos sobre la discusión. Su labor fue encauzar la discusión para que no se alejen del tema y, de este modo lograr algunas síntesis en cada segmento de análisis desde los aportes de ellos mismos. Alguna de las preguntas más recurrentes fue respondida por ellos mismos, activándose una forma de interacción grupal, permitiendo el uso de los propios prejuicios para distender el ambiente, en cuya dinámica los participantes se sentían cómodos y libres de hablar y comentar sus opiniones. Normalmente los grupos focales requirieron de 3 a 4 horas para cumplir su cometido. https://es.wikipedia.org/wiki/Din%C3%A1mica_de_grupos https://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_de_Discusi%C3%B3n_(t%C3%A9cnica_de_investigaci%C3%B3n) https://es.wikipedia.org/wiki/Investigaci%C3%B3n_cualitativa 418 El método biográfico, se activó en este ámbito del estudio de manera transversal, mediante las historias de vida, en la recopilación de las vivencias y las anécdotas de expertos investigadores, de envejecientes y ancianos dominicanos, afrodescendientes, caribeños y antillanos británicos, radicados hace más de 100 años junto a sus descendencias en nuestro territorio. Otras técnicas valiosas para el tipo de estudio realizado, remiten a la sistematización y compilación del que y como las sociedades expresan sus ideas, una de ellas es la historia oral, las historias de vida y los testimonios, los cuales son parte de un paquete técnico de investigación, eminentemente, de tipo cualitativo, pero que habría que considerarlas como partes integrantes de un repertorio más amplio de la denominada cultura de investigación. En particular, se vincula con las propuestas desde la historiografía, la etnografía, el análisis del discurso y la investigación participativa; aunque puede desarrollar ciertas propuestas y técnicas de investigación provenientes de la etnometodología, el análisis de contenido, los grupos de discusión y aún de la heurística y la encuesta. La historia oral desde nuestro particular interés de conocer las características que presenta la construcción de ideologías racistas y racialistas que perjudican a los grupos sociales afrodescendientes se ha integrado como un conjunto de técnicas y métodos de investigación que provienen de diversas disciplinas. Una confluencia disciplinaria desde los específicos estilos y formaciones profesionales, y esfuerzos de reflexión autónomos, que facilita la pluralización de las perspectivas de interés. Se parte de algunos supuestos, ya que la actual historia oral 382 ha sido concebida como un método de investigación que conjunta actitudes, principios y técnicas específicas de indagación, que llevan a pensar que es algo más que, una decisión técnica o de procedimiento, una técnica de la entrevista grabada, un proceso de acumulación de fuentes orales para el analista futuro. El proceso de formación de una fuente histórica, tiene el propósito de lograr aproximaciones cualitativas de los procesos y fenómenos sociales e individuales. Sus funciones y sus coordenadas están en movimiento, tal cual lo están las diversas disciplinas que la conforman. 382 La historia oral es un término que viene mayormente asociado al campo de la historia y concretamente a la historia social y sus derivaciones, tales como la historia local y popular. 419 Con el término de historia oral contemporánea, se incluye también a aquellos que reivindican y revaloran el enfoque biográfico o las historias de vida. Aunque los tres enfoques son muy parecidos y reconsideran cuestiones teóricas similares, así mismo, desarrollan e implementan recursos técnicos y métodos de manera muy semejante. Un mecanismo que es conveniente precisar es el que se refiere a la combinación de enfoques, como la referencias de la historia oral temática, cuando de procesos investigativos que como propósito central presenta el conocimiento de una problemática compleja y contradictoria, como la que nos ocupa, en el análisis de la construcción de ideologías racistas y racialistas, discriminatorita y excluyentes basado en criterios étnico-raciales, que se constituyen en el objeto de información y de nuevo conocimiento. Es factible, en este tipo de estudios, la combinación del enfoque biográfico y el de historia oral, ya que precisan de la utilización estratégica de diversos métodos, técnicas y fuentes para abordar una colectividad social, la afrodescendencia. Así al referirse a proyectos de historia oral de vida, o más precisamente a procesos centrados en historias de vida, hemos seleccionados a varios informantes claves migrantes históricos, de procedencia haitiana, para conocer su trayectoria en cuanto a la nueva configuración de su forma de vida, instalado en otro contexto, desde esa perspectiva se focaliza a personas representativas de esta época, algunas personas en particular, que entendemos representan a una colectividad más amplia. Desde una posición un tanto etnográfica, las técnicas estadísticas conservan su importancia, en tanto, imbricadas a la preponderancia cualitativa del fenómeno en cuestión. Existen de manera específica, técnicas etnográficas, tales como, la observación, la observación participante, el dialogo y la conversación, la entrevista y entrevistas combinadas con cuestionarios. Además, informantes privilegiados, la encuesta, los grupos de discusión, los grupos focales entre otros aspectos que implican una investigación longitudinal Durante el proceso de aplicación e instauración del modelo de educación inclusiva y multicultural, se realizó un proceso crítico-analítico centrado en una revisión de algunos textos curriculares, usados en los programas de las asignaturas vigentes, destacando los contenidos teóricos y metodológicos que sustentan los sesgos y las desigualdades por 420 cuestiones étnico-raciales, vicios que permanecen en el aprendizaje de nuestros escolares. Importantes para la investigación cualitativa realizada, lo han sido el análisis del discurso y el análisis de contenido temático-semántico, por entenderse que el tipo de discurso empleado ha producido unas ideologías específicas, que continúan proyectándose en la conformación del pensamiento social dominicano dominante. El conjunto de informaciones captadas, transformadas en fuentes analíticas y hallazgos importantes, tratan de mostrar lo evidente, y trazan una de las vías y algunos escenarios por donde puede impulsarse la deconstrucción de los prejuicios y las variadas formas de discriminación que pesa sobre las personas negras, morenas y mulatas, población afrodescendiente nacional y migrante, generándole condiciones de desigualdad, marginalidad y exclusión social. Estas puntualizaciones, posibilitan la caracterización de los escenarios, geográficos y contextuales, seleccionados de interés en esta investigación, compuestos estos por ciudades y comunidades dominicanas y dominico-haitianas de la frontera sur, entre los que se encuentran: Elías Piña. Jimaní y Pedernales. Así como, comunidades periféricas al Distrito Nacional, provincia Santo Domingo, siendo estas, Boca Chica, Villa Mella y Haina, poblados de referentes históricos de enclaves de la trata y la esclavitud, en la búsqueda de una relación entre una perspectiva tradicional y una contemporánea como enfoque combinado de la problemática objeto del estudio. En cuyo discurrir histórico se evidencia la constitución de la afrodescendencia en la sociedad dominicana e imbricada a esta, la ambivalencia psicosocial que fluctúa entre la blancofilia y la negrofobia.Punto focal de análisis sobre los prejuicios y las actitudes racistas y racialista, que inciden en la construcción de ideologías dominantes discriminatorias y excluyentes, basadas en criterios étnico- raciales. 421 V.- El contexto territorial, histórico-geográfico y sociocultural. V.1. La frontera Dominico-Haitiana El contexto territorial, histórico-geográfico y sociocultural de nuestro estudio lo conforman poblados dominicanos de frontera sur dominico-haitiana: Elías Pina, Jimaní y Pedernales, y comunidades periféricas al Distrito Nacional, provincia Santo Domingo tales como: Boca Chica, Villa Mella y Haina. En ese sentido, es pertinente describir la frontera dominico-haitiana, la cual según la opinión de los comunicadores sociales, es un territorio donde la hermandad y la hostilidad se mesclan desde la época colonial. La frontera dominico-haitiana, es el espacio territorial donde convergen dos países: La República Dominicana y La República de Haití. La zona de frontera, entre ambas naciones, se extiende a lo largo de cinco provincias dominicanas, del lado dominicano, y 30 comunas del lado haitiano, por razones de lógica sobrevivencia estos pueblos, vecinos, de ambos lados se entrecruzan, se interconectados, conviven interrelacionados en el transcurrir de toda su historia común y particular, donde interactúan y se relacionan unos dos millones de personas, aplicando su propia interpretación de las leyes y expresando sus idiosincrasias de modo especifico. Hay quienes piensan que estos pueblos, no responden ni a las leyes dominicanas ni a las haitianas, que tienen sus propias normas, ese pensar se corresponde porque los estados, ambos han mantenido muy olvidado su compromiso con estas regiones. La frontera dominico-haitiana está compuesta por catorce mercados binacionales visitados por 181,707 personas, los cual refleja el ritmo de unas activas relaciones comerciales, culturales y humanas. Siendo un espacio de convergencia 384 . La frontera dominico-haitiana, es uno de los contextos seleccionados, como escenario del estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana entre la blancofilia y la negrofobia. De manera específica, se seleccionaron cuatro escuelas en cada una de las tres ciudades localizadas en esta región: Elías Pina, Pedernales y Jimaní. Por su perfil de área receptora de migrantes, afrodescendientes, y de asentamiento de pueblos inmigrados europeos y asiáticos blancos, a partir del 1937, año de la matanza de 383 Isolin Mieses (2014). Listín Diario. Artículo periodístico, publicado el 8 de diciembre del 2014. 384 Espacio de libre comercio o el comercio informal. Trasiego de mercancía de consumo legal e ilegal, y tráfico, de drogas, armas y personas. 422 haitianos al norte de la república dominicana, cercano al poblado de Dajabón, con la intención de mejorar la raza, política de estado instaurada durante la dictadura, como ya hemos señalado en otro segmento. A continuación, se muestran algunas características de las localidades dominicanas de frontera sur implicadas en el estudio, Elías Piña, Jimaní y Pedernales 385 , en las cuales a su vez se ha logrado implementar la experimentación de un modelo de educación inclusiva y multicultural. V.1.1. Elías Piña Elías Piña es una de las 31 provincias de la República Dominicana situada en el oeste del país, en la frontera con Haití. Limita al norte con las provincias Dajabón y Santiago Rodríguez, al este con San Juan de la Maguana, al sur con Independencia y al oeste con la República de Haití. La capital provincial es la ciudad de Comendador. Fue creada en 1942, con el nombre de Provincia San Rafael. En 1965 se le nombró Provincia Estrelleta y, finalmente, en 1972 se le dio el nombre actual. Cuenta con 70,000 habitantes según el censo 2012. La región ocupada por la provincia Elías Piña ha tenido muy baja ocupación humana, por su localización, primero en la frontera de las antiguas colonias de Saint-Domingue (francesa) y de Santo Domingo (española), y luego en la frontera de los dos países independientes originados, de dichas colonias (Haití y República Dominicana). El único asentamiento fundado durante la colonia fue Bánica, lugar del gobierno de la ocupación haitiana 1822-1844, en el extremo oriental. Tanto la ciudad de Comendador como la ciudad de Hondo Valle se originaron de puestos militares fronterizos establecidos luego de la independencia nacional. Dentro de los planes de dominicanización de la frontera del dictador Rafael Leónidas Trujillo, se creó esta provincia en 1942. La Comisión Mixta Bilateral dominico-haitiana en República Dominicana (SECMB) identificó como un problema la confusión e indefinición del límite fronterizo en los alrededores de la puerta de control fronterizo de Comendador (RD) y Belladère (Haiti). En este punto de la frontera, la línea de frontera tiene la forma 385 Oficina Nacional de Estadística (2012). IX Censo Nacional de Población y Vivienda. Informe Básico. Santo Domingo. -Sistema de Información Geográfica de Salud de la República Dominicana (2005). Santo Domingo http://es.wikipedia.org/wiki/Francia http://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a http://es.wikipedia.org/wiki/Hondo_Valle_(El%C3%ADas_Pi%C3%B1a) http://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Le%C3%B3nidas_Trujillo http://es.wikipedia.org/wiki/1942 http://censo2010.one.gob.do/resultados/Resumen_resultados_generales_censo_2010.pdf 423 de una “U”, y el paso de frontera, materializado por una puerta y un puente, se encuentra justamente en el medio de la “U”. En ausencia de un elemento físico que delimite la frontera, uno puede cruzar la puerta y seguir estando en República Dominicana. Dicha situación de confusión ha sido aprovechada por comerciantes (dominicanos, esencialmente), quienes instalaron sobre suelo dominicano almacenes de venta que se encuentran fuera del alcance de las autoridades dominicanas, por situarse después de la puerta de control de frontera, en tierra de nadie, así se le llama. La situación de indefinición de la frontera también crea un problema de control de migrantes, porque no es muy claro si uno se encuentra en República Dominicana o en Haití, situación aprovechada para el tráfico de migrantes. V.1.2. Jimaní Jimaní,un poblado de nuestro estudio. Es la provincia independencia, una de las 31 provincias de la República Dominicana se encuentra en el oeste del país, haciendo frontera con Haití. Su capital es la ciudad de Jimaní. Fue creada el 29 de diciembre de 1948, su territorio, formaba parte de la provincia Bahoruco, pertenecieron al Cacicazgo de Jaragua gobernado por el Cacique Bohechío. Según el Censo de Población y Vivienda de 2002, el municipio tiene una población total de 17,206 habitantes. Una de sus problemáticas principales según lo planteado por un equipo de promoción de los Derechos Humanos, es el clima de inestabilidad en las relaciones comerciales dominico-haitiana, que están afectando 14 mercados binacionales por donde pasan 1,320 millones de dólares anualmente. Señala que una vez más el clima de inestabilidad y la desregulación del principal puerto comercial terrestre de República Dominicana en sus relaciones con Haití, se ve afectado por no tener establecidas unas medidas tendentes a asegurar su buen funcionamiento, la seguridad y unas condiciones higiénico-sanitarias dignas para todos y todas. “En la actualidad, gran parte de los problemas y dificultades que se presentan son por no existir un régimen jurídico, político e institucional que regule y mantenga organizado el intercambio que se produce en los mercados fronterizos. Las regulaciones que se observan son arcaicas, con características de tipo feudal o semifeudal, y en vez de servir a mejorar el proceso, se convierten en trabas y obstáculos para el intercambio comercial”. 424 V.1.3. Pedernales Pedernales, tercer poblado del estudio es municipio cabecera de la provincia Pedernales en la República Dominicana. Está situada en el suroeste del país. Al estar ubicada en la frontera, hay un cruce a la ciudad haitiana de Anse-à-Pitres. Limita al norte con la provincia Independencia (municipio de Duvergé), por el noroeste con la provincia Barahona (municipios de Enriquillo y Polo), al sur y suroeste con el Mar Caribe, al este con la provincia Barahona, y al oeste con la República de Haití. Según el Censo de Población y Vivienda de 2002, el municipio tiene una población total de 13,805. Aunque desde tiempos coloniales habitaban la región algunas personas, se puede considerar que Pedernales fue fundado en el año 1927 cuando el gobierno de Horacio Vásquez creó una colonia agrícola. En el año 1934 se construyó la primera fortaleza militar en el lugar y en el 1937 se hizo la carretera Oviedo-Pedernales. Fue elevada a Municipio en 1947. Al crearse la Provincia Pedernales. Ha sido desde su fundación un punto minero, la extracción de bauxita fue el impulsor del desarrollo del municipio. Las relaciones de compra y venta, en la logística de los mercados, son factores que se traducen en elementos que distorsionan la funcionalidad y desarrollo de los mercados fronterizos entre República Dominicana y Haití. Este clima de inestabilidad general en el que operan desde siempre nuestros mercados, se mantendrá hasta que se consiga un acuerdo de agenda común para el funcionamiento regular de la Comisión Mixta Bilateral y se vayan creando un régimen o sistema estructural que defina, organice, planifique y ejecute, la modernización del sistema de intercambio comercial entre los dos países. Asimismo, es necesario crear, entre todos los agentes implicados en el proceso, un clima de respeto a las relaciones económicas, sociales, culturales y de comercio que cotidianamente se generan entre los habitantes residentes a ambos lados de la frontera. Desde esa perspectiva, se realiza una panorámica de las comunidades periféricas al Distrito Nacional, de la provincia Santo Domingo, continuando con el esbozo del perfil de los territorios seleccionados como contexto socio-histórico y cultural del estudio, entre los que situamos a Boca Chica, Villa Mella y Haina. Comunidades periféricas al Distrito Nacional, provincia Santo Domingo. http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Anse-%C3%A0-Pitres&action=edit&redlink=1 http://es.wikipedia.org/wiki/Independencia_(Rep%C3%BAblica_Dominicana) http://es.wikipedia.org/wiki/Barahona_(Rep%C3%BAblica_Dominicana) http://es.wikipedia.org/wiki/Polo_(Rep%C3%BAblica_Dominicana) http://es.wikipedia.org/wiki/Mar_Caribe http://es.wikipedia.org/wiki/Barahona_(Rep%C3%BAblica_Dominicana) http://es.wikipedia.org/wiki/Hait%C3%AD http://es.wikipedia.org/wiki/1927 http://es.wikipedia.org/wiki/1934 http://es.wikipedia.org/wiki/1937 http://es.wikipedia.org/wiki/1947 425 V.- El contexto territorial, histórico-geográfico y sociocultural. V.2. Regiones periféricas a la ciudad de Santo Domingo, D.N. V.2.1.Villa Mella. La Sabana Grande del Espíritu Santo. Villa Mella, situada a unos doce kilómetros al norte de la ciudad de Santo Domingo, se halla enclavada a la orilla de los ríos Isabela, Ozama y sus afluentes. Justamente a orillas de estos ríos y sus afluentes comenzó en la isla de Santo Domingo el cultivo intensivo de la caña de azúcar, sistema de producción que hemos abordado desde diferentes aspectos en otros momentos de esta investigación y al analizar las particularidades del proceso migratorio), para lo cual se trajeron miles de esclavos africanos, bajo la justificación de que solo los esclavos africanos podrían afrontar impunemente una labor tan ruda. Santo Domingo y zonas aledañas fue donde se situaron los mayores ingenios, siendo de mayor capacidad productiva y por ende los que acaparaban mayor número de esclavos: en las aglomeraciones etiópicas de los ingenios de Monte Grande, Ozama, Yabacao, Isabela, Haina, Nigua, San Cristóbal, Yaguate Nizao, Azua, por el norte y el sur y San Pedro de Macorís, el consuelo, el porvenir, por el este. Como los ingenios operaban con molinos hidráulicos, eran instalados junto a los ríos de mayor afluente. En el área de Villa Mella y tierras aledañas se registran varios ingenios entre los que podemos citar; el duquesa, propiedad del virrey Diego Colon, el San Felipe y el Dolores en Yaguasa. En el ingenio duquesa se produjo a finales de 1521 el primer alzamiento de esclavos bozales, en su mayoría wolofs. Indudablemente que habían muchos otros ingenios a la orilla del Ozama y Haina, ya que en esta zona proliferaban los bateyes entre los más conocidos está el batey la Estrella y Duquesa, donde vivieron los trabajadores de la caña de azúcar del Ingenio Rio Haina: circunstancia que permite explicar una ordenanza promulgada en 1768:…por cuanto los domingos, pascuas de pentecostés y otros días solemnes suele juntarse crecido número de negros esclavos que de los ingenios y estancias de estas comarca vienen a la celebridad de la fiesta del Espíritu Santo y otras, prohibimos a los amos de haciendas y mayordomos de ellos, el que licencien a dichos esclavos para que vengan a dichas festividades, si no es que sean pacíficos y de buenas costumbres.... 426 Los orígenes de Villa Mella están también ligados a migraciones de negros esclavos y sus descendientes provenientes de las áreas vecinas, particularmente de San Lorenzo de los Mina. Una referencia histórica sobre el poblado de los Mina es que, fue fundado por el 1678 al margen del rio Ozama, se originó de un grupo de esclavos prófugos de la parte francesa, estos negros fueron asentados en tierras pertenecientes que apropiaron, esta fueron entregadas a los negros prófugos (cimarrones), el poblado estuvo a punto de ser destruido por considerarse que sus habitantes eran un foco de insurrección, para 1786 estaba casi desamparado, sus habitantes se habían ido a otro lugar. El código negro carolino 386 , específica que los negros llamados Mina y carabalíes en la ley segunda relativa al gobierno moral de los siervos dice: Prohibimos por esta razón (inclinación de los esclavos a los ritos africanos), bajo las más severas penas las nocturnas y clandestinas. Es importante saber que no todos los negros de San Lorenzo eran Mina, aunque así fue denominada la mayoría, ya que entre los 73 esclavos fugitivos entrados a la Española fueron consignados, como 34 Minas, 5 Congo, 4 Borucos, 3 Angola, 1 Arada, 1 Zape, 1 Caboverdiano, y el resto sin denominación conocida (Deive1989-97). Posteriormente el numero aumento. Los esclavos llamados Mina, provenían de la Costa da Mina, correspondiente hoy a las repúblicas de Ghana, Togo, y Benín (antigua Dahomey). En otras demarcaciones de la zona se asentaron inmigrantes Haitianos entre (con sus respectivas ascendencias africanas comunes y diferentes a las allí existentes), 1822- 1844 y 1844 y 1855. Actualmente se está produciendo una migración masiva a Villa Mella como consecuencia de la expansión de la ciudad de Santo Domingo hacia sus zonas aledañas, lo mismo está sucediendo en Haina y Nigua por iguales razones, lo que nos indica que estamos frente a un nuevos proceso de reincorporación e interrelacionamiento de nuevos procesos de identidad cultural, lo cual proyecta otros resultados. 386 El código negro carolino. Las Primeras Ordenanzas sobre Negros, congregó el primer laboratorio social donde blancos, negros y mestizos concurrieron en estas nuevas tierras y donde se produjo el primer ordenamiento jurídico para regir tales relaciones. Es así como el 6 de enero de 1522 el Virrey de las Indias, Diego Colón y Muñiz dictó en nombre de Carlos I de España las Ordenanzas de los Negros, conteniendo veintitrés disposiciones atinentes a los negros, pero que también abarcaban a todos los blancos y canarios que eran esclavos. 427 V.2.2. Boca Chica Boca Chica es una zona que ha experimentado un gran proceso de crecimiento y de urbanización, debido al impacto del turismo de europeos. Las comunidades más importantes de la zona son Boca Chica y Andrés, en ellas se ha realizado una parte del proceso de observación de este estudio. La Caleta y los Tanquecitos son comunidades de la zona, próximas al estudio, en donde vive un 25% de los estudiantes de las escuelas seleccionadas. A juicio de las personas de la comunidad entrevistadas 387 (empleados públicos) las principales características de la comunidad son: Que se mantienen algunas tradiciones culturales, unas con fuerza y otras de manera muy precaria, porque las actividades tradicionales están ocultas, porque ni a Educación ni a los comerciantes le importa mucho invertir o apoyar a los pobres negros de esta zona, todo lo que aquí se piensa y se planifica es para los turistas y los blancos, esta comunidad se ha resignado, se ha arrinconado, porque si se van los turistas estamos peor. Por otro lado hay mucha influencia de la cultura negra/africana, viene eso de los bateyes y los ingenios azucareros de las zonas cercanas. Hay mucho gaga – manifestación mágico religiosa de procedencia haitiano-, muy especialmente en las celebraciones de semana santa, y para las festividades de la independencia nacional en febrero, sí como los guloyas en navidad, los niños se disfrazan y los viejos también, mucho más, pero en cierta forma la gente quiere celebrar hallowen, se visten de brujas –imitando a los norteamericanos-, pero meten miedo como las brujas de los campo y las ciguapas -mujeres mágicas que aparecen de noche-, aunque se piensa que son mujeres casadas que quieren pasar inadvertidas para la moral de la comunidad. Según la opinión de la profesora Altagracia Peña, de la Escuela Vitalina Mordán, quien vive en la comunidad hace 17 años: ha habido mucha transculturación (aunque ellos lo niegan) tiene mucha influencia de los valores de otras culturas - en las gentes de Boca Chica, tanto por los turistas que vienen como porque la mayoría de las personas tienen un hijo/a que vive en Europa y eso ha impactado en la conformación cultural. Los representantes de las organizaciones comunitarias 388 , al ser cuestionados sobre las principales problemáticas que les afectan, relacionados con el prejuicio racial (étnico- racial). 387 Opiniones y juicios de entrevistados/as en las comunidades de Boca Chica y de Andrés. 388 Representantes de organizaciones comunitarias de Boca Chica. 428 V.2.3.Haina: un pueblo de inmigrantes El municipio de Haina, situado en la provincia san Cristóbal, con un área geográfica de 39.90 kilómetros cuadrados y a unos 20 kilómetros al oeste de Santo Domingo, es una localidad poblada por personas de diferentes provincias del país, quienes emigraron hacia esa zona en tiempos en que funcionaba el ingenio Central Río Haina, con el único propósito de trabajar en dichas instalaciones, considerado por muchos como uno de los centros azucareros más grandes del mundo. A pesar de ser una comunidad formada por inmigrantes, con costumbres y hábitos diferentes, sus moradores adoptaron una forma de ser muy particular una fusión de las tradiciones de su pasado histórico-económico resultado del auge de la trata y la esclavitud, así como lugar de los primeros alzamientos de esclavos africanos y refugio de esclavos de otras regiones periféricas a la capital dominicana actual. Adoptaron también como costumbre las fiestas de palo y gagá, ritual que adquirieron con la gran población haitiana que llegada al país en tiempos de zafra y que hoy en día continua en aumento y persisten en sus hábitos. Estas festividades la celebran en Semana Santa, y los días patrios, y en otras ocasiones. Los haineros festejan los días patrios con desfiles escolares y diversas actividades culturales. Se dice que a esta localidad llegaron de Centro América los antiguos indios Caribe de una isla mexicana situada sobre las aguas del Golfo de Campeche llamado Jaina. Se establecieron a orillas del río, y de este acontecimiento el río adquirió su nombre. Es a partir de la década del 50, con la puesta en funcionamiento del ingenio Central Río Haina y de la construcción del puerto, que se inicia una gradual modificación de la comunidad a nivel demográfico e industrial, siendo elevada el primero de enero de 1959 a la categoría de distrito municipal. El municipio de Haina es conocido por ser un territorio altamente industrializado y por su puerto, y por ende, de gran importancia económica para el país. Aunque sus pobladores siguen siendo tratados como personas de segunda categoría por su procedencia eminentemente de africanos, libertos, cimarrones o alzados e inmigrantes de otras islas vecinas. Un tercer contexto tomado en cuenta en nuestro estudio, lo representa la escuela. 429 V.3. El contexto escolar: La Escuela como escenario de deconstrucción de valores controvertidos. La escuela, como espacio de socialización predominante, refleja y proyecta valores sociopolíticos, económicos, históricos y culturales, y a través de ella, se han perpetuado múltiples procesos de interacción social, inequidades y desigualdades sociales, económicas, políticas, culturales, religiosas, históricas, migratorias, étnico-raciales y de género mediante un proceso clásico de enseñanza–aprendizaje estático, homogéneo y homogenizador, desconocedor de las diversidades imperantes en la población escolar, la cual acoge en sus aulas pueblos y comunidades de la frontera sur dominico-haitiana, pluriculturales y multirraciales. El fenómeno estudiado sobre las actitudes y prejuicios étnico-raciales que perjudica a grupos sociales afrodescendientes, fenotípicamente negros, morenos y mulatos, permite destacar el alto índice de pobreza y condiciones de marginalidad y miseria que los ha caracterizado en forma estereotipada como una población en alto riesgo y vulnerabilidad. Constituyéndose en sociedades que aparentemente están condenadas a no encontrar caminos para superar su crítica realidad, hecho que es determinado por la proliferación de una ideología que les ha estigmatizado. Frecuentemente se modela desde la escuela el tipo de sociedad que se desea preservar, en nuestro caso, mediante mecanismos que se pueden identificar de manera específica, en los textos escolares donde se presentan a los africanos y afrodescendientes constantemente como negros y esclavos, sin que se aprenda desde los contenidos curriculares el origen de su negritud, ni la convergencia múltiple de la afrodescendencia en la forma de ser de la dominicanidad. Las explicaciones sobre la esclavitud son escasas y limitadas, además de que no se incluyen actividades adecuadas para reflexionar en torno a ella. Por otra parte, la historia de los pueblos africanos, desde donde ha procedido las diásporas que ha originado bastos pueblos de la región, así como su diversidad cultural no se incluye en lo absoluto como materia de estudio. En cambio, este continente, tal y como se ha proyectado, se presenta marcado por la pobreza de sus pueblos, sin explicar las razones históricas de las diferencias económicas, políticas, religiosas y culturales, ni los matices de las subordinaciones y exclusiones a las que ha sido sometida la afrodescendencia como pueblo, dentro del continente americano. 430 Estos aspectos, unidos a los pocos datos con que se cuenta sobre los africanos, los afrodescendientes y la negritud entre otras razones son algunas de las causas por las que entre niños, adolescentes y jóvenes en edad escolar, es común escuchar comentarios, sobre la condición de marginalidad de las personas negras, morenas y mulatas como una determinación histórica y migratoria tradicional y contemporánea, reflejando únicamente una faceta del pasado de la trata y la esclavitud. Así, desde el aprendizaje formal se sustenta un tipo de prejuicio, que afecta a grupos sociales que son parte de la comunidad escolar, y por ende a la sociedad dominicana en sentido más amplio. La discriminación basada en criterios raciales por la procedencia étnica y el proceso socio-histórico de la trata y la esclavitud instaurada por el sistema productivo colonial, han determinado un modo específico de ser como dominicanos. Esta es mencionada en los libros de textos básicos, pero no se incluyen explicaciones que permitan esclarecer los pilares sobre los que se ha sustentado el racismo que hoy continúa perjudicando a una mayoría de la sociedad. La principal crítica que se le hace a las escuelas enclavadas en contextos pluriculturales y multirraciales surgidos de procesos migratorios históricos, es relativa a la instauración y permanencia de ideología racista, racialista y racializada, mediante una estructura al servicio del poder hegemónico, aprendizaje impregnado de segregación y estigmas hacia sí mismos; secuela que ha impedido superar posiciones hegemónicas de subordinación del pasado. En consecuencia, al ser definidos unos contenidos, unas prácticas docentes y unos discursos ideologizados, se robustecen las condiciones de alienación y exclusión, requiriéndose para afrontar este ámbito, propuestas de deconstrucción viables, que permitan impulsar procesos transformadores, a los fines de que los aprendizajes promuevan una educación incluyente de su diversidad, y así reconfigurar las coyunturas socio-políticas que la han constituido de una determinada manera. Desde esa perspectiva, la escuela, es el espacio focalizado de este estudio con el interés de diseñar, experimentar e instaurar un modelo de educación inclusiva y multicultural, el cual insertado en el currículo escolar oficial, permita la deconstrucción de conocimientos, comportamientos, actitudes y prácticas que conforman las bases ideológicas del racismo y del racialismo que se aprende espontáneamente en la familia, y de manera intencionada en la escuela. 431 En ese sentido, se retoma el perfil de los contextos del estudio, transformados en referentes modelos, en su doble rol: como escenario controvertido de blancofilia y negrofobia, donde la discriminación racial y el prejuicio se encuentran imbricados a la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje y como estructura estatal-oficial de reproducción ideológica racista, racialista y racializada de los sectores hegemónicos nacionales, aplicando una técnica de análisis de la realidad concreta, que coloca a las escuelas enclavadas en las ciudades (pueblos) del estudio, como referentes modelos, cuyos resultados y aciertos puedan ser replicados en escenarios afines o similares. Esa perspectiva implica atender tres aspectos que convergen en el hecho educativo a través de sus actores fundamentales; estudiantes, docentes, autoridades y familias, que son los recursos de aprendizajes, la práctica docente y las disposiciones y normas institucionales. Interesa además, observar las leyes nacionales y los contenidos que componen el currículo escolar, cuyo propósito es orientar los aprendizajes mediante textos, discursos, teorías y métodos, desde donde se proyecta el pensamiento preponderante, que incide en la globalidad de la comunidad escolar y por ende que se proyecta a la población en sentido general. El primer aspecto trata de la objetivación de la discriminación étnico-racial al particularizarla condición de negro-moreno o mulato, al afrodescendientes, sea a través de los determinantes sociales de la misma, sea tomando en consideración la relación existente entre incluidos y excluidos, y ello ateniéndose a las propuestas explicativas de la psicosociología y de la pedagogía crítica. El segundo aspecto gira en torno a la valoración del fenotipo correspondiente a una procedencia étnico-racial específica. Mediante las normas y disposiciones se logra la institucionalización de unos prejuicios y actitudes desde la blancofilia y la negrofobia. El tercer aspecto radica en el análisis de la viabilidad de una propuesta para impulsar un proceso de deconstrucción del prejuicio, institucionalizado mediante la relación entre la legislatura nacional y la normativa escolar, instaurado en los recursos de aprendizajes y activado a través de la práctica docente, y proceder a observar y analizar la interpretación que la sociedad racializada hace de manera permanente. Considerando desde la convergencia de estos aspectos, que existe un fuerte convencimiento por parte de la población que hacen parte de la comunidad educativa y la población que circunda estos contextos paralelos a la escuela, que el problema racial es un hecho dado en nuestra sociedad, y que no hay forma de comprenderla de otra 432 manera, imperando una racionalización desde sus lógicas de la ideología de la exclusión y la marginalidad social a partir de criterios raciales. Es decir, contravenir con las ideas promulgadas como válidas y generalizadas de la subordinación, para hacer girar el pensamiento colectivo hacia una educación involucrada con la realidad socio-histórica y contemporánea de sus actores sobre los que reposa el prejuicio y la discriminación racial es reivindicar estos grupos sociales, mediante la promoción de la diversidad étnico-racial que los caracteriza, la democratización de los espacios de aprendizajes y la inclusión de los aportes de la afrodescendencia en los contenidos curriculares y en los procesos de aprendizajes, como un hecho de justicia social. Entendiéndose que, el desconocimiento que prevalece en la población en general ante el fenómeno, sin duda se debe en gran medida a que el Sistema Educativo no considera como importante desaprender el prejuicio racial mediante sus planes, programas, libros y materiales educativos, para derribar la incertidumbre que ha envuelto en una nebulosa los sentidos de identidad social que han impregnado a nuestra sociedad por largos siglos. Desde ese punto logra relevancia la construcción de un modelo, que permita mostrar y demostrar que se puede avanzar hacia la deconstrucción del prejuicio desde la propia escuela, y por ende la transformación del pensamiento social dominante. A estos fines, se tomó una muestra representativa de la comunidad escolar, conformada por estudiantes, docentes y directivos, así como familias y organizaciones sociales. Comprendiendo la dificultad de escoger una población escolar muy grande, para validar los hallazgos, y las conclusiones del estudio. En ese sentido, fueron tomados en cuenta algunos criterios para hacer la selección de los centros educativos donde se realizó el proyecto piloto, previo a la experimentación de un modelo de educación inclusiva y multicultural, los cuales responden a las siguientes características: 1.- Escuelas con gran concentración de una población negra, morena o mulata. Afrodescendientes de ascendencia o de procedencia. 2.- Escuelas que expresen diversidad: Contexto social marcado por la afrodescendencia tradicional o contemporánea. Enclave de ingenio azucarero, de la trata y la esclavitud. 3.- Escuelas en zonas vulnerables (Alto índice de desarraigo, población migrantes y afrodescendientes). Rurales, semi-rurales. Periférico/marginal. 433 4.- Escuelas de fácil acceso: transporte y seguridad barrial. Y una comunidad educativa con algunos niveles de compromiso con la deconstrucción del prejuicio y temática afines. 5.- Escuelas que han asumido otros procesos formativos de transformación curricular (con otras experiencias), que contengan una representación de los diversos actores sociales. Este estudio ha tomado como referente la escuela, para la observación del fenómeno en cuestión desde una perspectiva critico-propositiva, a partir de la idea de que, la escuela es una estructura del estado con amplia incidencia a nivel nacional, donde están ubicados dos millones de niños, adolescentes y jóvenes, del total de diez millones de habitantes en 48 mil kilómetros cuadrados de territorio, y a su vez es un aparato ideológico fundamental entre las estructuras del propio estado. La matriz que se muestra a continuación, toma en cuenta algunas condiciones específicas del estudio, como la composición de la población escolar, negra, morena, mulata y migrante, desde la presencia de grupos sociales afrodescendientes tradicionales y contemporáneos, destacando un perfil estadístico de los centros escolares seleccionados del año 2010, estando sobre esos mismos porcentajes en el año 2017. Centros escolares Ciudad Sector / barrio No. de Estudiantes y sexo H M Total No. de Docent e Condiciones de las APMAE 389 Otras condiciones - Afrodescendiente tradicional. - Afrodescendientec ontemporáneo Elvira de Mendoza Boca Chica 38 Activas 90% afrodescendiente tradicional 10% No afrodesc Los Guaricano Villa Mella 20 0 22 0 42 0 51 Activas 50% afrodescendiente tradicional y 50% contemporáneo Escuela Taller Haina 13 0 22 2 35 2 41 Pasiva 60% tradicional 40% contemp. El Carrizal Elias Pina 96 10 8 20 6 24 En proceso 100% afro descendiente El Limon Jimani 18 0 26 0 41 0 52 Activa 100% afrodescendiente tradicional Escuela Altagracia Pedernal es 28 0 39 2 63 2 61 Activa 20% tradicional 50% contemp. 30% No afrodesc En este segmento del estudio se tomó como punto de partida las opiniones y las reacciones de los actores escolares seleccionados, y así, tratar de realizar previamente 389 APMAE. (Asociación de padres, madres y tutores de la escuela) 434 una reconstrucción histórica del racismo y la discriminación étnico-racial imbricada a sus aprendizajes, que hacen parte del modus vivendi de estos grupos sociales. En correspondencia a estos criterios de selección, participaron estudiantes de 7mo. Y 8vo. Grado del nivel básico, como un primer segmento de la población, los estudiantes de 1ro. y 2do. Del Nivel Medio, un segundo segmento, y los estudiantes de 3ro. y 4to. N. Medio, como el tercer grupo de la población escolar, estos junto a jóvenes de organizaciones y clubes de la comunidad de estos centros educativos. Para fortalecer el espectro analítico-critico se integran también informantes claves, señalados por ellos, abuelos y parientes, ancianos y envegecientes afrodescendientes tradicionales, con sus saberes, experiencias, historias de vida y testimonios. Ubicados en zonas que fueron originalmente enclaves de contingentes de esclavos- africanos: muy especialmente en los márgenes del río Ozama periféricos al D. N. (antiguo enclaves de ingenios azucares receptores de afrodescendientes durante la trata). Haina, Villa Mella., Guaricano, Boca Chica. Y en poblaciones de la frontera sur dominico-haitiana, tales como Jimaní. Pedernales y Elías Piña. Total seis (6) contextos y en estos dos (2) escuelas en cada uno, siendo un total de 12 escuelas. Como procedimiento inicial, los jóvenes, fueron nuestra población principal, para poder identificar los niveles de racismo, discriminación étnica y racial hacia la población negra, morena o mulata, descendiente de africanos, afrodescendiente. En estos grupos focales, niños y jóvenes emitieron sus juicios, prejuicios, mitos, estereotipos y proyectaron también los de sus padres/madres, familias y pobladores del entorno cercano. La mayoría opinó por lo que otros le han dicho; y lo que siempre se ha dicho de los africanos, los negros, los haitianos y cocolos, como si su criterio de opinión se sustentara sobre esas verdades. En cambio los informantes adultos y ancianos, la mayoría no expresan una forma de racismo como los niños y los jóvenes, tampoco tienen esa percepción, hablaron por ellos mismos y cuentan sus historias, como población subordinada por naturaleza, en el sentido de expresar.. -así lo dispuso Dios- nos tocó en la vida ser así (por designio/mágico/religioso), nunca, incluyendo la actualidad, se han puesto en la expectativa de cambiar esa realidad. 435 Las respuestas a las interrogantes principales y los porqués de sus opiniones se sintetizan de la siguiente manera: Preguntas selectiva Respuestas focalizadas Porcentajes % Es el dominicano racista Si 72% ------------------------------------------ No 14% Es la sociedad discriminatoria Si 60% Somos descendientes de africanos. No 60% Somos descendientes de españoles. Si 60% Somos descendientes de indígenas. Si 20% Somos descendientes de haitianos. Si 20% Somos descendientes de haitianos. No 80% La mayoría somos negros No 57% La mayoría somos blancos No 30% La mayoría somos:-Morenos claros -Indio claro.-Indio lavado Si 82% Los resultados revelan que permanecen las respuestas y opiniones controversiales, como una proyección de que cómo se percibe la realidad en la sociedad, así se proyecta en la escuela. En cuanto al sentido de pertenencia a un grupo étnico-racial especifico, ya se pueden ver las preferencias construidas, soslayando la realidad misma de la que forman parte. Por dicha razón, en otro segmento de este estudio, se exponen variedad de pseudonombres que se reasignan y se inventan, fruto del imaginario colectivo, con tal de no aceptarse como negros, morenos o mulatos y mucho menos de procedencia africana o haitiana. En este bloque de opiniones, se puso especial atención a las percepciones de los jóvenes estudiantes mediante cuestiones específicas, tales como: Preguntas selectivas Respuestas y reacciones % - Se casaría con un negro/a No 69% - Emplearía a un negro/a en su casa No 50% - Le gustaría que sus padres empleen a un negro/a en su casa No 70% - Estudiaría con negros/as No 70% - Le gusta que en su curso hayan negros/as No 54% - Salen juntos negros, morenos y blancos a otros lugares además de la Escuela. -Van a su casa a estudiar. No No 61% 55% - El prejuicio racial entre los jóvenes/blancos es muy alto. El prejuicio racial entre los jóvenes/morenos o negros es muy alto. Si Si 73% 89% - La expresión de que cuando el negro estudia cree que va a llegar a algo, es racista. Si 72% - ¿Crees que la cultura dominicana es igual a la haitiana? No 80% - ¿Hay muchos negros, morenos y mulatos en la escuela? Si 65% 436 ¿Hay muchos negros, morenos y mulatos en el carnaval? Si 80% - ¿Hay muchas fiesta/festividades/patrón y patronales de procedencia africana? No 68% - ¿Hay muchas fiesta/festividades/patrón y patronales de procedencia Hispana? Si 82% - ¿Hay muchas fiesta/festividades/patrón y patronales de procedencia haitiana? Si 70% ¿Hay muchas fiesta/festividades/patrón y patronales de procedencia haitiana? No 70% - ¿Tú crees que las personas negras, morenas o mulata deben hacer algo para evitar la discriminación racial? Si 90% -Las personas negras, morenas o mulata son los más pobres Si 100% Las personas blancas son los más ricas Si 100% En la escuela tratan mejor a las personas negras, morenas o mulata. No 70% En la escuela tratan mejor a las personas blancas o más claritas. Si 75% - Te gustaría que el líder de la organización a la que perteneces fuera blanco Si 85% - Te gustaría que el líder de la organización a la que perteneces fuera negro, moreno o mulato. No 68% En la sociedad dominicana es lo mismo un negro que un blanco. No 95% En la sociedad dominicana las personas negras, morenas o mulatas valen más. No 90% En la sociedad dominicana las personas blancas o más claritas valen más. Si 80% Los resultados recogidos esquemáticamente en esta matriz describen claramente cuál es la posición de los jóvenes estudiantes de nuestras escuelas seleccionadas. Se muestran algunas preguntas selectivas, las respuestas y los porcentajes correspondientes. Dichos datos e informaciones inclinan la balanza hacia lo que de manera empírica se había observado en torno a las precepciones sobre el racismo, el prejuicio racial, la discriminación y el antihaitianismo; y de forma implícita se puede observar el discurso racializado, que como grupo subordinado ha incorporado de los sectores hegemónicos que lo ha producido y generado, proyectando su pensamiento como hegemónicos hacia los grupos subordinados, en consecuencia se apropian de el en la forma de pensarse a sí mismos y a su colectividad e impactando en el ámbito escolar de manera específica y en las sociedad en sentido general. Sin necesidad de explicar cada renglón de cuestiones, cabe destacarse que en cuanto a la opinión que emiten, la mayoría entiende a su modo que es y cómo opera el prejuicio y la discriminación racial (teóricamente), aunque no aciertan a empalmar, desenmascarar, o 437 a comprender como siendo discriminados por su fenotipo, también discriminan por lo mismo a otros que entienden, es diferente, más o menos negro o por el contrario más o menos blanco, siempre en relación entre negro-blanco, operando desde ese pensamiento la blancofilia y la negrofobia. Este aspecto destaca la importancia de la inclusión de las variables conceptuales de blancofilia y negrofobia, desde el inicio, en el planteamiento del problema y en la justificación del estudio, ya que este ámbito describe la percepción más generalizada a partir de las cuales actúan, se comportan y se vinculan. También se capta que ha habido algún tipo de prejuicio en relación con la conformación del fenotipo del parentesco familiar, y es conocida la táctica de recurrir a los ancestros eurocéntricos, por los motivos antes explicados, la procedencia africana (o la afrodescendencia) es totalmente ignorada o invisibilizada como proceso histórico real, y mayor es el sesgo como elemento estigmatizado, perteneciente al imaginario de lo mitológico o lo anecdótico, sin carácter de verdad. Un aspecto de vital importancia en el proceso de situar a la escuela y a la educación en el centro del debate de las ideas de reformas de la realidad que engloba al prejuicio y a la discriminación que ha caracterizado a la sociedad dominicana. Recalcando así, los ámbitos de interés para el análisis del fenómeno en el interior de la escuela, siendo los más relevantes, reitero, el aspecto que aborda la objetivación de la discriminación étnico-racial, al particularizar la condición de negro-moreno o mulato, afrodescendientes, como blancofilia y negrofobia, desde una valoración prejuiciada y atípica del fenotipo. En lo relativo a la institucionalización del prejuicio, instaurado en los recursos de prendizajes (textos y guías) y en la práctica docente, mediante el interrelacionamiento entre actores y sectores de la comunidad escolar, se muestran actitudes y comportamientos inducidos por unas ideologías racista y racialistas, como una racionalización del prejuicio. En la línea de esos aspectos relevantes, racionalización, objetivación e institucionalización, se encuentran los textos básicos. En la revisión realizada a estos recursos de aprendizajes se pudo contactar que, hay que reconocer la importancia de los libros de los textos en el proceso de aprendizaje, tomando en cuenta los planteamientos de algunos autores y autoras que destacan la función ideologizante de los mismos (Ochoa, 1995). Desde ésta perspectiva se considera el texto como un instrumento de 438 reproducción de los intereses y valores del grupo dominante. También hay quienes sostienen, que los libros de textos tratan de delimitar el rol docente, sus tareas, los estímulos que necesita ofrecer al alumnado, la manera de evaluar, el que deben enseñar, para asegurar que se aprende (Torres, 1995, p.68). En la revisión curricular citada, se analizaron los libros de texto del 2010, sobre todo los realizados después de la reforma del1997-2007 (primer plan decenal de la era moderna del sistema educativo), observando que en ocasiones se presenta información sobre los libros, previos a estas actualizaciones con la finalidad de rastrear retrospectivamente algún aspecto relevante y profundizar sobre alguna observación contemporánea, en dicho proceso comparativo se hizo una muestra analítica de los textos del 2014, corroborando que estos textos son los mismos en toda la República Dominicana 390 , se aprende desde ellos lo mismo, aunque parezcan nuevos, ya que no son reformados sus enfoques. Se escogieron además, algunas asignaturas específicas, tales como las asignaturas de lengua española, ciencias sociales e historia social dominicana desde el 1er grado hasta el 8vo. Grado del nivel básico, donde de manera puntual, se realizó una observación profunda sobre la discriminación racial en las imágenes de los textos escolares del primer ciclo del nivel básico, es decir de primaria 391 . De acuerdo a lo ampliamente explicado, cabe preguntarse ¿Promueven los textos escolares discriminación basada en criterios étnico-raciales? ¿Muestran los libros de textos contenidos racistas? ¿El discurso empleado para el aprendizaje es prejuiciado? ¿Discriminan negativamente algunos grupos sociales y sus contextos? ¿La práctica docente muestra actitudes racistas, discriminatorias o prejuiciadas hacia las personas negras, morenas o mulata?. ¿Contienen los textos básicos las narraciones de los hechos históricos que implican a los africanos y a la esclavitud de manera correcta (sin sesgos por motivos prejuiciosos o raciales)?. En respuesta a estas cuestiones y como resultados del proceso de revisión de las imágenes y gráficos se pudo contactar que las 390 Texto y Documentos que apoyaron esta revisión, Ley de Educación No. 66’97. Secretaria de Estado de Educación y Cultura. Santo Domingo, 1997.Los fundamentos del Currículo. Tomo ll. Plan Decenal de Educación en Acción Transformación Curricular en Marcha. Serie: Innova 2000.El programa de Educación Cívica para los Niveles Básico y Medio. Santo Domingo. 2000 (documento Mimeografiado). 391 Diplomado en estudios afroiberoamericanos. 2002. Universidad Alcalá de Henares y la Universidad Católica de Santo Domingo. 439 ilustraciones e imágenes que presentan los libros de textos del primer ciclo del nivel básico reflejan discriminación racial, porque: -Las fotografías e imágenes muestran a las personas negras siendo subvaloradas y las personas blancas sobrevaloradas. (Imágenes discriminatoria). -No se muestra ni se reconoce el componente étnico-racial de ascendencia africana. (Solo al tratar el tema de la esclavitud).-Se muestran muchas imágenes en el discurso gráfico y visual, de niños, niñas y personas blancas. (Abundancia de imágenes de personas blancas, sajonas, hispanófilas).-Escaso número de personas de piel negra y mulata aparecen en las ilustraciones de los libros de textos en roles que no sean de subordinación.-Abundancia de personas de piel blanca que aparecen en los textos analizados.-Las personas que realizan labores de servidumbre, de suciedad y que conllevan mucho sacrificio, esfuerzo físico y de poca remuneración, son ilustradas, graficadas como tareas asignadas a las personas de piel negra o morena.-Las personas que realizan labores de relevancia social y pública, y que conllevan esfuerzo intelectual, de creación y de buena remuneración son ilustradas, graficadas, como roles asignados a las personas de piel blanca. Es evidente que el discurso usado oral, gestual y gráfico que prevalece es el estereotipo relativo a que lo africano-negro es similar a lo negativo-malo, este se expresa en los roles que realizan las personas (los niños, niñas y jóvenes estudiantes), con la que de manera alterna ellos se identifican o no se identifican. Posición ideológica que sustenta el referente socio-histórico y cultural hegemónico: los primeros africanos traídos a este territorio fueron esclavos y/o esclavizados. Las acciones: juegos, labores, deportes, bailes y tareas que realizan las personas fenotípicamente negras, morenas, mulatas, son negativa, inferiores, denigrantes, distintas a las que realizan las personas de perfil físicamente de raza blanca (dice una maestra).El texto como recurso de aprendizaje: No debe promover discriminación y/o diferenciación negativa por raza, sexo condición social y de clase, nacionalidad, creencia, credo, ubicación geográfica entre otras, tal y como lo plantea nuestra constitución y las leyes. (Los textos reproducen los intereses de los grupos de poder, aunque estos sean minorías), concluye la maestra. En relación a lo expuesto, si se quisiera se lacónico, o ser más convincente con el retrato que presentan los hallazgos, las respuestas a estas interrogantes en sentido general seria sobre la cuestión de sí:¿Promueven los textos escolares discriminación basada en criterios étnico-raciales?¿Muestran los libros de textos contenidos racistas?-¿El discurso 440 empleado para el aprendizaje es prejuiciado?¿Discriminan negativamente algunos grupos sociales y sus contextos?¿La práctica docente muestra actitudes racistas, discriminatorias o prejuiciadas hacia las personas negras, morenas o mulata?. En esta última cuestión, sobre si ¿contienen los textos básicos las narraciones de los hechos históricos que implican a los africanos y a la esclavitud de manera correcta (sin sesgos por motivos raciales)?, la respuesta es negativa (no), lo cual sustenta y perfila el paradigma dominante. Fenómeno controvertido que obliga a retomar los aspectos nodales implicados en la construcción de este paradigma dominante que exhala dos patologías sociales: La blancofilia y la negrofobia en la sociedad dominicana. En el sentido de hacer reconciliable los métodos preferentemente aplicados en este estudio, es importante tomar conciencia de que nuestros sistemas educativos, aun estando en franca transformación, aún tienen vigencia y mucho peso específico los aportes de la psicología cognitiva, frecuentemente asociada el almacenamiento de conocimientos desde una práctica memorística. Manifestándose de forma fluctuante entre el cognitivismo y el constructivismo, ya que en nuestra realidad escolar, se dejó de lado, los mejores aportes de la corriente cognitivista, nos atrevemos a rescatar de ella sus mejores dotes, a los fines de complementar nuestro corpus analítico-critico, con recomendaciones teóricas pedagógicas, afines a la articulación de enfoques presentada, reconociendo que las propuestas que se derivan de este estudio están comprometidas con impulsar un proceso de educación inclusiva y multicultural, y para que esta propuesta cale y se logre implementar el escenarios de un sistema chapado a la antigua que da señales de modernidad, acogemos los planteamientos de Bruner. Al igual que muchos otros investigadores dedicados a la psicología cognitiva, Jerome Bruner (1984) 392 dedicó mucho tiempo a estudiar el modo en el que aprendemos durante nuestros primeros años de vida. Esto le llevó a desarrollar una teoría sobre tres modos básicos para representar la realidad que, a la vez, son tres maneras de aprender en base a nuestras experiencias. Se trata del modelo en activo, el modelo icónico y el modelo simbólico. 392 Jerome Bruner (1984) 441 Según Bruner, estos modelos o modos de aprendizaje se van presentando de manera escalonada, uno detrás del otro siguiendo un orden que va desde el modo más físico y relacionado con lo inmediatamente accesible hasta lo simbólico y abstracto. Se trata de una teoría del aprendizaje muy inspirada por la obra de Jean Piaget y sus propuestas acerca de las etapas de desarrollo cognitivo. Las similitudes entre las ideas de Jerome Bruner y las de Piaget no terminan ahí, ya que en ambas teorías se entiende el aprendizaje como un proceso en lo que la consolidación de ciertos aprendizajes permite que luego se puedan aprender cosas que antes no se podían comprender. El modelo en activo que propuso Bruner es el modo de aprendizaje que aparece primero, ya que se basa en algo que realizamos desde los primeros días de vida: la acción física, en el significado más amplio del término. En este, la interacción con el entorno sirve como base para la representación actuante, es decir, el procesamiento de la información sobre aquello que tenemos cerca que nos llega a través de los sentidos. Así, en el modelo en activo de Jerome Bruner el aprendizaje se realiza a través de la imitación, la manipulación de objetos, el baile y la actuación, etc. Se trata de un modo de aprendizaje equiparable a la etapa sensorio-motriz de Piaget. Una vez consolidados ciertos aprendizajes a través de este modo, aparece el modelo icónico. El modelo icónico de aprendizaje se fundamenta en el uso de dibujos e imágenes en general que puedan servir para aportar información sobre algo más allá de ellas mismas. Ejemplos de aprendizajes basados en el modelo icónico son la memorización de países y capitales observando un mapa, la memorización de distintas especies animales viendo fotografías, o dibujos o películas, etc. Para Jerome Bruner, el modo icónico de aprendizaje representa la transición de lo concreto a lo abstracto, y por tanto presenta características que pertenecen a estas dos dimensiones. El modelo simbólico, este modelo se basa en el uso del lenguaje, ya sea hablado o escrito, entendiendo que el lenguaje es el sistema simbólico más complejo que existe es a través de este modelo de aprendizaje como se accede a los contenidos y procesos relacionados con el mundo abstracto. En ese sentido, la teoría cognitivista, propone unos conceptos básicos, Jerome Bruner es uno de los principales representantes de las teorías del aprendizaje que denominamos del campo cognoscitivo o cognitivismo. Para comprender mejor sus formulaciones respecto a la instrucción, presento los conceptos básicos que caracterizan a ese grupo de teorías y los que explican el propio Bruner, referidos al aprendizaje y sus procesos. 442 Los conocimientos o estructuras cognoscitivas son respuestas a preguntas como: ¿De qué está hecho algo?, ¿Qué es lo que hace a uno pertenecer a?, ¿De qué calidad es una cosa o acción?, ¿Qué debería hacer?. Pueden ser verbales, para-verbales o no verbales. Se puede conseguir un conocimiento antes de tener palabras para expresarlo, o se puede tener una completa y exacta verbalización que comprenda pocos o ningún conocimiento, o éste y la verbalización pueden ocurrir simultáneamente. Por lo tanto, aprender es un proceso cognoscitivo; es el proceso de desarrollo de la estructura cognoscitiva o de los conocimientos. Es por lo tanto un acrecentamiento de la inteligencia, dado que al implicar un cambio en la situación experimental de una persona le da a ésta una base para una mayor capacidad de predicción y de control con relación a su conducta. En tanto el aprendizaje acrecienta la inteligencia, las teorías cognitivistas consideran que el objeto primordial de la educación es fomentar la solución inteligente de toda clase de problemas con los que se enfrentan las personas. Para lograr este objetivo, los aspectos ligados al proceso de enseñanza-aprendizaje deberán realizarse de modo que logren en el educando comprensión y reflexión acerca de lo que se le presenta como contenido de aprendizaje (lo que se aprende). Diversos autores se han ocupado del desarrollo de la enseñanza-aprendizaje en el nivel de la comprensión. Jerome Bruner es uno de ellos. Es importante tener en cuenta las implicaciones educativas en la incorporación de un modelo de educación inclusiva y multicultural. Las siguientes son las implicaciones de la teoría de Bruner en la educación, y más específicamente en la pedagogía y la incorporación de un modelo de educación inclusiva y multicultural. Propone el aprendizaje por descubrimiento, donde el docente debe motivar a los estudiantes a que ellos mismos descubran relaciones entre conceptos y construyan proposiciones, en el caso que nos ocupa, sobre el estudio de la construcción de una ideologías racista y racialista, el fenómeno es un hecho vivenciado por actores y sectores de la comunidad escolar, en ese sentido, los propositivo es promover que continúen en el análisis de las causas que han promovido este tipo de interrelacionamiento entre las personas, de manera específica, como población negra, morena o mulata. Señalando las estructuras o patrones aprendidos, para luego desaprender, una forma de sustituir los elementos, conceptos y enfoques que son contradictorios con su realidad 443 evidente concentrarse en los hechos. Estas son algunas de las características que debe mostrar la propuesta de educación inclusiva y multicultural, para que dentro de su perspectiva innovadora, se apoye en los modelos clásicos de aprendizajes que no siempre se les han sacado los mejores resultados. Como se puede observar en los referentes económicos y socio-históricos que originan los poblados seleccionados, tienen unas características muy particulares, no exclusivas, que permiten situar el contexto y elpunto focal de análisis de los prejuicios y las actitudes racistas y racialista, que inciden en la construcción de ideologías dominantes discriminatorias y excluyentes, basadas en criterios étnico-raciales, en cuyo discurrir histórico se evidencia la constitución de la afrodescendencia en la sociedad dominicana e imbricada a esta, la ambivalencia psicosocial que fluctúa entre la blancofilia y la negrofobia. Es por esta, entre otras razones que se delimitan para su estudio las relaciones interpersonales e intragrupales, esbozadas en las entrevistas estandarizadas y no estandarizadas aplicadas, perspectiva desde la que surgen las interrogantes fundamentales que giran en torno al prejuicio étnico-racial y a las actitudes racistas que manifiestan en su vida cotidiana. Indagando sobre si ellos entienden que hay racismo, si perciben que existe prejuicio por el color de la piel, negra, morena o mulata y por otros rasgos físicos (fenotipo).Además, interesó saber, si se reconocen prejuiciados y discriminatorios en su relación ellos y con los otros, o si han vivenciado que a veces son discriminados por ser negros, morenos o mulatos. Estos aspectos se plantean sobre algunas líneas fundamentales, que tienen que ver con cómo se perciben, que logran reconocer como real y concreto en sus realidades sobre los prejuicios y la discriminación por asuntos raciales y que precepción tienen sobre su identidad social y cultural: a) Un primer aspecto es relativo a cómo se perciben o se reconocen: -¿Si se reconocen pertenecientes a una raza específica (africana, Hispana o Indígena)?. -¿Si creen que son de alguna procedencia específica? -¿Si identifican su fenotipo (apariencia física) con una raza de una procedencia específica (africana, Hispana o Indígena)? -¿Si identifican sus componentes culturales de una procedencia específica? -¿Si reconoce su identidad de negro (moreno y mulato) o de blanco?. -¿Si creen que son descendientes de africanos de hispanos, de indígenas o de haitianos? 444 b) Un segundo aspecto, es abordado a partir de los conceptos de racismo, discriminación y de prejuicio étnico-racial, de la manera siguiente: -¿Si piensan que la sociedad es racista? -¿Si creen que las personas son racistas entre sí? -¿Si creen que hay racismo en la escuela? -¿Si han visto racismo en el trabajo o en la familia? -¿Si creen que hay prejuicio racial? -¿Si han sentido en sí mismo discriminación racial? -¿Si hay discriminación racial en la sociedad? -¿Si observan lo mismo por discriminación racial o por prejuicio racial? -¿Si te casarías con una persona negra, morena o mulata? -¿Si prefiere vivir cerca de personas negras, morenas o mulatas? -¿Si no te importaría tener un jefe negro, moreno o mulato? -¿Si te da lo mismo vivir en un sector con haitianos o con dominicanos? c) Un tercer aspecto se sitúa en relación a la persistencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnica-racial de procedencia y descendencia africana-negra, indagando sobre: -¿Si piensan que existe una ideología o una propaganda que es racista, porque perjudica a las personas negras, morenas o mulatas? -¿Si también esa propaganda perjudican a las personas blancas? -¿Si hay lugares donde a las personas negras, morenas o mulatas las tratan mal o no la dejan entrar? -¿Si has visto en los medios de comunicación orales y escritos que hablan bien de las personas negras, morenas o mulatas? -¿Si en los programas de chistes y comedias se burlan de las personas negras, morenas o mulatas? -¿Si han observado que en los presentadores de televisión son personas negras, morenas o mulatas? -¿Si han observado que los principales puestos de trabajo y de mejor salario son para las personas negras, morenas o mulatas? -¿Si han observado que los principales delitos los realizan las personas negras, morenas o mulatas? -¿Si se exige buena presencia en las ofertas de trabajo de tiendas, restaurantes, aeropuertos, en el turismo? -¿Si te das cuenta cuando viajas o estás en el extranjero que eres tratado como una personas negra, morena o mulata? 445 d) Un cuarto aspecto, ha sido abordado con ellos en relación a lo haitiano, a lo dominico-haitiano y al antihaitianismo. Se plantea una relación entre prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitianos en los dominicanos: -¿Si piensas que los haitianos tienen problema aquí por su color? -¿Si se cree que las personas negras son haitianas? -¿Si crees que los haitianos tienen problema aquí porque son extranjeros? -¿Si los problemas con los haitianos son del pasado? -¿Si piensas es bueno poner en orden a los haitianos para que no se crean dominicanos? -¿Si crees que la ley de regularización de extranjeros en principalmente para los haitianos? -¿Si no te importa que te confundan con un haitiano? -¿Si piensas que es mejor que cada quien viva por su lado, en su lugar? -¿Si piensas que los haitianos y los dominicanos somos muy diferentes? -¿Si permitirías que tu hija se casara con un haitiano? Las repuestas a estas interrogantes definen una visión reflexivo-analítica que se corresponde con la organización en bloques de aspectos vitales implicados en la controvertida construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas, replanteados a los fines de aproximarnos más a la comprensión de los argumentos diseminados en las propias respuestas, ideas, percepciones y valores de los informantes, desde donde se puede advertir un tipo de endoracismo. Estos aspectos corresponden a los hallazgos obtenidos en el proceso de observación diagnostica e investigación-acción-participante, que como primera fase de este estudio, se realizó mediante entrevistas y en los grupos focales realizados para la definición del modelo de educación inclusiva y multicultural, aplicado combinado con las entrevistas estandarizadas, expresados como se puede observar en los resultados. Desde una visión general, la entrevista como técnica de recogida de información en la investigación cualitativa, permite encuadrar el fenómeno haciendo énfasis en las características propias de la metodología cualitativa, destacando las razones por las cuales la entrevista resulta una técnica muy utilizada y eficaz. La metodología cualitativa plantea para descubrir sucesos o fenómenos socioculturales, plantear preguntas que ayuden a reconstruir la realidad tal como la perciben y observan las personas en un sistema social definido (Sampieri y Cols, 2003). 446 En ese sentido, se han focalizado las actitudes, percepciones, valores y comportamientos prejuiciados y discriminatorios; que entretejidos como identidad cultural, conforman la idea que estos informantes tienen de sí misma, como una abstracción de las actitudes, percepciones, valores y comportamientos prejuiciados y discriminatorios que se manifiestan en la sociedad dominicana. La entrevista estandarizada es aplicada en nuestro estudio a cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas. A padres, madres y a tutores (valedores-as) de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití, a estudiantes de los centros educativos seleccionados quienes en su mayoría presentan la característica de ser hijos de inmigrantes haitianos de tercera generación, así como a líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos, y en localidades periféricas al distrito nacional, la capital de la república, para ubicar y relacionar el pasado de la trata y la esclavitud que creo los enclaves de acogida y asentamiento de los primeros grupos sociales afrodescendientes, como diáspora africana de primera generación, y los pueblos de frontera dominico-haitiana emblemáticos de una población sobre la que convergen un doble proceso de inmigración pasado-presente, dándonos el perfil de nuevos grupos sociales afrodescendientes. Observando desde estudios previos, la incidencia de sus actitudes, percepciones y valores en relación al prejuicio y a la discriminación por asuntos étnico-raciales. En coherencia con las características propias del enfoque y la metodología cualitativa implementada, se exponen las razones por las cuales la entrevista resulta una técnica eficaz de gran utilidad en la recogida de información relevante, que nos permitiese introducirnos en el escenario problematizado para descubrir y elaborar preguntas que ayudan a reconstruir la realidad tal como la vivencian, la perciben y la observan las personas en contextos afrodescendientes en un sistema social hegemónico y excluyente de la diversidad étnico-racial, por cuanto racistas, racialista y racializado. 447 Capítulo VI Análisis de los resultados La realidad es que resulta prácticamente imposible establecer una clasificación precisa y científica de las razas a partir del color de la piel. En primer lugar, porque, como ha señalado Marvin Harris, "la mayoría de los seres humanos no son ni muy claros ni muy oscuros, sino de piel morena. La piel extremadamente clara de los europeos del norte y sus descendientes, y la muy negra piel de los centroafricanos y sus descendientes, son adaptaciones especiales. Los ancestros de piel morena pueden haber sido comunes para los negros y los blancos contemporáneos hace 15.000 ó 20.000 años". Marvin Harris 393 , Patterns of Race in the Americas (Nueva York, 1964). 393 Marvin Harris (1927-2001).Antropólogo norteamericano, nacido en Nueva York en 1927, principal adalid del «materialismo cultural». Obtuvo el título de Bachelor of Arts en el Columbia College en 1948. Estudió en la Universidad de Columbia, donde fue alumno de Julian Steward y Alfred Kroeber. A través de Steward conoce las teorías de Karl Wittfogel, Leslie White y Gordon Childe. Recibe también lecciones de los alumnos de Skinner que serán determinantes en su metodología del materialismo cultural. 448 449 VI. Análisis de los resultados El análisis de los resultados se presenta desde una visión conceptual integral del cotejo de los datos captados que confluyen de manera expresa en la exploración del discurso, objeto de estudio focalizado en esta investigación, centrado en la convergencia de la arenga racista, racialista y racializada, que ha generado ideologías discriminatorias y excluyentes, asignándole un tratamiento particularizado a los grupos sociales afrodescendientes basado en criterios étnico-raciales. El abordaje coherente de los supuestos, los ámbitos, las dimensiones y las interrogantes que se activan en esta investigación, han propiciado la convergencia que expresa la interdisciplinariedad de la problemática implícita y evidente en la construcción de un discurso discriminatorio y excluyente. Dado que, este estudio se inscribe en el interés de analizar los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente, tal y como se ha podido mostrar en todo el trayecto recorrido. Posesionando una perspectiva psicosocialde los prejuicios y las actitudes, que en forma de discriminación basada en criterios étnico-raciales, aún se expresan en el sentido de pertenencia y se reproducen en el ámbito sociocultural en la sociedad dominicana, que ha generado una conciencia social dominante de fuerte arraigo ideológico y excluyente hacia la población afro descendiente, (negrofobia). Este estudio se ha sustentado sobre un enfoque cualitativo, por todas las características que este posee, siendo útiles las técnicas que le aporta las investigaciones cuantitativas caracterizadas, en la mayoría de las ocasiones, por utilizar como instrumento de medición la entrevista estandarizada. Una entrevista es básicamente una conversación entre dos personas, esta entrevista tiene un perfil cuantitativo aunque las cuestiones giran en torno a valores, percepciones, juicios y prejuicios, cuya peculiaridad fundamental fue, que a todas las personas entrevistadas se les preguntó lo mismo y de la misma forma, y las respuestas que se obtuvieron fueron registradas también de la misma forma. Razón por la cual es llamada entrevista estandarizada. 450 Esta característica permite una de las principales ventajas de la investigación cuantitativa, la posibilidad de comparar y distribuir a los grupos de entrevistados en función de sus respuestas. Organizada mediante un cuestionario guía. Un menú o listado que contiene las preguntas de las cuales se desea obtener unas respuestas. En ese sentido, en lugar de intentar obtener resultados de una pequeña muestra para generalizarlos a un colectivo más amplio, ha interesado captar el contenido de las experiencias y significados, concretizando resultados. Más que variables exactas, se han valorado conceptos amplios, cuya esencia no se captura solamente a través de mediciones. Integrando de manera relevante los puntos de vista de los involucrados en el fenómeno estudiado. En ese sentido, la entrevista estandarizada ha sido aplicada desde un proceso flexible, basado en modelos de recolección de datos tales como descripciones, observaciones y diálogos abiertos sobre cuestiones específicas. Es importante destacar que, desde el momento en que se entrevista a la primera persona ya no se podría modificar nada de lo escrito en el cuestionario (añadir o cambiar preguntas, o modificar las respuestas), porque si se hiciera ya no se podrían comparar los datos obtenidos. Como vemos, se trató de un momento crucial la elaboración del cuestionario guía. La redacción y estructuración del cuestionario fue una tarea que se realizó con mucha atención y cuidado, por varios motivos. En primer lugar porque debíamos asegurarnos que la información que vamos a obtener es la que se persiguió en nuestros objetivos y no otra; en segundo lugar porque su redacción debía asegurarnos que no vamos a influir en manera alguna sobre las posibles respuestas de las personas entrevistadas; y en tercer lugar y más importante, porque la redacción del cuestionario supuso un momentoun momento de "no retorno", por así decirlo. La entrevista permitió captar percepciones, actitudes, valores y comportamientos concretos, llanos y directos manifestados por los individuos inmersos en su realidad. Se considera una técnica muy completa, cuyo proceso va generando y acumulando respuestas objetivas, enriqueciendo la información y facilitando la consecución de los objetivos propuestos. Es importante destacar que esta técnica es complementada con otras tales como la observación participante y los grupos de discusión para lograr mayor autenticidad y validez, a la información obtenida. 451 VI.1. Resultados de las entrevistas estandarizadas En coherencia con las características propias del enfoque y la metodología cualitativa implementada, se exponen las razones por las cuales la entrevista resulta una técnica eficaz de gran utilidad en la recogida de información relevante, que nos permitiese introducirnos en el escenario problematizado para descubrir y elaborar preguntas que contribuyan a reconstruir la realidad tal como la vivencian, la perciben y la observan las personas en contextos afrodescendientes en un sistema social hegemónico y excluyente de la diversidad étnico-racial, por cuanto racistas, racialista y racializado. Las entrevistas estandarizadas, como instrumento de indagación, han sido constituidas, agrupadas y segmentadas para enmarcar aspectos específicos de la problemática, cuyo propósito ha girado en torno a estudiar y analizar los prejuicios y las actitudes que basadas en criterios étnico-raciales inciden en la construcción de ideologías racistas y racialistas, discriminatorias y excluyentes, perjudicando a las personas, negras, morenas y mulatas, en la sociedad dominicana, por su perfil marcadamente afrodescendiente. En ese sentido, la tarea se circunscribió en un primer momento, en captar los aspectos cualitativos del fenómeno, tales como las percepciones y valores, mitos, prejuicios y estereotipos, así como recoger e interpretar la opinión que tienen las personas sobre su composición étnico-racial, su raza, el racismo, la discriminación racial que afecta a las personas negras, morenas y mulatas y el prejuicio racial que de forma generalizada se expresa en la sociedad dominicana. Además, saber que tanto pueden describir las actitudes excluyentes y los comportamientos racializados que matizan alguno de esos aspectos, lo cual obligo a agrupar elementos psicosociales implícitamente para proponer explícitamente unas líneas de preguntas, plausibles de ser respondidas, sin que permeara la elaboración de unas respuestas convenientes. La entrevista estandarizada fue aplicada en nuestro estudio a cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas. A padres, madres y a tutores (valedores-as) de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití. 452 A estudiantes de los centros educativos seleccionados quienes en su mayoría presentan la característica de ser hijos e hijas de inmigrantes haitianos de tercera generación, a así como a líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos; habitantes y pobladores de localidades periféricas al distrito nacional, la capital de la república, para ubicar y relacionar el pasado de la trata y la esclavitud que creo los enclaves de acogida y asentamiento de los primeros grupos sociales afrodescendientes, como diáspora africana de primera generación, y en espacios territoriales, pueblos, de la frontera sur dominico-haitiana. Ambos territorios geográficos emblemáticos de una población sobre la que converge un doble proceso de inmigración pasado-presente, dándonos el perfil de nuevos grupos sociales afrodescendientes. Observando desde estudios previos, la incidencia de sus actitudes, percepciones y valores en relación al prejuicio y a la discriminación por asuntos étnico-raciales. Las preguntas fundamentales giraron en torno al: -Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza. La africana. Hispana o Indígena. - Si reconoce que pertenece a una raza: La africana. Hispana o Indígena. -Si identifican su apariencia física (fenotipo) con una raza de una procedencia específica: La africana. Hispana o Indígena. - Si se identifica con una raza de ascendencia o procedencia: Indígena. Hispana o africana. - Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza - Si Identifican sus componentes culturales de una procedencia específica: - Percepción de la Identidad de la afrodescendencia - Reconoce su identidad de negro (moreno y mulato) o de blanco. - ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? - ¿Reconoce que hay prejuicio racial o hay actitudes prejuiciadas? -¿Reconoce que hay prejuicio racial? 453 VI.1. Resultados de las entrevistas estandarizadas aplicadas a: VI.1.1. Cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas. 1.1. Cuestionados sobre si reconocen el sentido de pertenencia a una raza. La africana. Hispana o Indígena. -El 20% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana entrevistados reconoce que pertenece a la raza indígena -El 70% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana entrevistados reconoce que pertenece a la raza hispana -El 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana entrevistados reconoce que pertenece a la raza africana Grafico 1. Reconocimiento del sentido de Pertenencia a una Raza - Observamos que un promedio de un 80% de hombres siempre reconoce que pertenece a una raza de procedencia africana, un 10% de esta población lo reconoce a veces, y un 10 % nunca lo reconoce, pero dice que es haitiano. - Observamos que un promedio de un 70% de mujeres siempre reconoce que pertenece a una raza de procedencia africana, un 10% de esta población lo reconoce a veces, y un 20 % nunca lo reconoce, pero dice que es haitiano. Ya que no hablan africano, no tienen nada que ver con los africanos. 1.1.2. Cuestionados sobre si identifican su apariencia física (fenotipo) con una raza de una procedencia específica: La africana. Hispana o Indígena. -El 80% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas identifican su apariencia física de procedencia hispana El 20% de los dominicanos reconoce que pertenece a la raza indígena El 70% de los dominicanos reconoce que pertenece a la raza hispana El 10% de los dominicanos reconoce que pertenece a la raza africana 454 -El 20% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas identifican su apariencia de procedencia mezclada (hispana, indígena y africana). -El 100% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas NO identifican su apariencia física de procedencia africana. -El 100% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas identifican la apariencia física de los haitianos de procedencia africana. -Además identifican que un 20% de los dominicanos de la frontera son de procedencia haitiana por su apariencia física. Grafico 2. Identifican su apariencia física (fenotipo) con una raza de una procedencia específica. 1.1.3. Se identifica con una raza de ascendencia o procedencia: Indígena. Hispana o africana. -El 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas se identifica con una raza de ascendencia o procedencia indígena -El 80% los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas se identifica con una raza de ascendencia o procedencia hispana -El10% los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas se identifica con una raza de ascendencia o procedencia africana. Grafico 3. Se identifica con una raza de ascendencia o procedencia: Indígena. Hispana o africana. 1.1.4. Cuestionados sobre si reconocen el sentido de pertenencia a una raza 1.1.4.1 Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza. La indígena 1.1.4.2. Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza. La hispana 1.1.4.3. Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza. La africana 10% se identifica con una raza de ascendencia o procedencia indígena 80% se identifica con una raza de ascendencia o procedencia hispana 10% se identifica con una raza de ascendencia o procedencia africana El 80% de los dominicanos identifican su fenotipo de procedencia hispana El 20% de los dominicanos identifican su fenotipo de procedencia mesclada (hispana, indígena y africana). 455 Resultados sobre el reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza: -El 20% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que pertenece a la raza indígena -El 70% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas los dominicanos reconoce que pertenece a la raza hispana -El 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas dominicanos reconoce que pertenece a la raza africana Grafico 4. Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza 1.1.5. Identifican sus componentes culturales de una procedencia específica: -Un 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familiasinmigrantes haitiana identifica sus componentes culturales de procedencia indígena. -Un 30% de los entrevistados identifica sus componentes culturales de procedencia hispana. Un 60% de los entrevistados identifica sus componentes culturales de procedencia africana. Grafico 5. Identifican sus componentes culturales de una procedencia específica. El 20% de los dominicanos reconoce que pertenece a la raza indígena El 70% de los dominicanos reconoce que pertenece a la raza hispana El 10% de los dominicanos reconoce que pertenece a la raza africana Un 10% de los dominicanos identifica sus componentes culturales de procedencia indígena. Un 30% de los dominicanos identifica sus componentes culturales de procedencia hispana. Un 60% de los dominicanos identifica sus componentes culturales de procedencia africana. 456 1.1.6. Cuestionados sobre la percepción de la identidad de la afrodescendencia -El 20% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconocen que son afrodescendientes -El 70% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que NO son afrodescendientes, que son de ascendencia hispana. -El 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que No es de procedencia ni hispana ni africana. Es criollo (mezclado). Grafico 6. Percepción de la Identidad de la afrodescendencia 1.1.7. Cuestionados sobre sireconoce su identidad de negro (moreno y mulato) o de blanco. -El 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que es negro, pero No Africano Ni Haitiano. -El 50% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que es blanco, hispano de procedencia. -El 10% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que es mulato. -El 20% de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitiana reconoce que es moreno. El 20% de los dominicanos reconocen que son afrodescendientes El 70% de los dominicanos reconoce que NO son afrodescendientes, que son de ascendencia hispana. El 10% de los dominicanos reconoce que No es de procedencia ni hispana ni africana. Es criollo (mesclado). 457 VI.1.2. Resultados de las entrevistas estandarizadas aplicadas a: Padres, madres o tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití). Sobre la cuestión, si reconocen el sentido de pertenencia a una raza: La africana, hispana o indígena. Los resultados obtenidos de las entrevistas aplicadas a padres, madres y a tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a haiti), se puede destacar que en relación al reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza indígena, africana o hispana, se destaca que: El sentido de pertenencia, se construye ubicando la percepción sobre la ascendencia, o la procedencia de sus antepasados. El sentido de pertenencia, marca la procedencia como punto de partida analítico, observando, hacen conciencia o reacciona n de una manera consciente, como sitúan los entrevistados, el conocimiento propio de sus orígenes socioculturales. Esta, aluden al punto de origen de una persona, o elprincipiode donde nace o deriva. El concepto se utiliza frecuentemente para nombrar la nacionalidad de una persona. Dichos resultados arrojaron que: El 20% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a haiti), reconoce que pertenece a la raza indígena. El 70% reconoce que pertenece a la raza hispana. El 10% reconoce que pertenece a la raza africana. Sobre la cuestión de si se identifica con una raza de ascendencia o procedencia específica, se hizo prioritario señalar que fue de interés en este estudio, captar la percepción general que los entrevistados pueden comunicar sobre su ascendencia y su descendencia Estas dos palabras, a pesar de ser similares en su fonética, tienen significados opuestos y provocan a menudo confusión, de modo que al consultar sobre el reconocimiento o el conocimiento de tipo de ascendencia que prosee, es decir de donde provienen sus antepasados, se pueden tener informaciones de su descendencia cuando en realidad en lo que tienen interés es en conocer la procedencia de su ascendencia. La ascendencia de una persona la forman sus padres, abuelos, bisabuelos, etc., es decir, sus antepasados, ancestros o ascendentes. Representa la ascendencia de una persona (los que le precedieron): La descendencia, en cambio, hace referencia a los hijos, nietos, bisnietos, etc., es decir, sus descendientes. http://definicion.de/principio/ http://definicion.de/persona 458 Lo cual mostró que: El 10% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití), se identifica con un grupo racial de ascendencia mesclada o indígena. El 20% se identifica con un grupo racial de ascendencia hispana. El 70% se identifica con un grupo racial de ascendencia africana. En ese mismo sentido, en relación a la identidad que creen poseer, se les indago sobre si identifican sus componentes culturales de una procedencia específica, donde se pudo captar que: 10% de padres, madres y tutores se identifica con una raza de ascendencia o procedencia mezclada indígena. Un 20% de padres, madres y tutores se identifica con una raza de ascendencia hispana y un 70% de padres, madres y tutores se identifica con una raza de ascendencia africana. En consecuencia, también se capta que10% de padres, madres y tutores se identifica con una raza de procedencia indígena. Un 80% de padres, madres y tutores se identifica con una raza de procedencia hispana y un 10% de padres, madres y tutores se identifica con una raza de procedencia africana. Quedando explicita la relación entre ascendencia, es decir de donde proceden sus ancestros, y la descendencia, es decir a quienes han procreado o quienes descienden de él. En relación a la identidad que creen poseer, se les indago sobre si identifican sus componentes culturales de una procedencia específica, donde se pudo captar que: Un 5% de los entrevistados identifica sus componentes culturales de procedencia mezclada indígena. Un 15% de los entrevistados identifica sus componentes culturales de procedencia hispana. Un 80% de los entrevistados identifica sus componentes culturales de procedencia africana. Por otra parte, en coherencia con el ciclo de preguntas realizadas a los demás informantes cualificados en este bloque de entrevistas estandarizadas, se indago sobre su fenotipo, su apariencia física, si pueden identificarla de procedencia a un grupo racial específico, y los resultados fueron los siguientes: El 20%de los entrevistados identifican su apariencia física (fenotipo) de procedencia hispana. El 80%de los entrevistados identifican su apariencia física (su fenotipo) de procedencia mezclada (hispana, indígena y africana).El 100% de los entrevistados NO identifican su apariencia física 459 (su fenotipo) de procedencia africana. El 100% de los entrevistados identifican la apariencia física (el fenotipo) de procedencia africana en los haitianos. Generalmente identifican que un 20% de los dominicanos de la frontera son de procedencia haitiana. En cuanto a la percepción de la Identidad de la afro descendencia. El 20% de los entrevistados reconocen que son afrodescendientes. El 70% de los entrevistados reconoce que NO son afrodescendientes, que son de ascendencia hispana. El 10% de los dominicanos reconoce que No es de procedencia ni hispana ni africana. Es criollo (mezclado). Sobre la cuestión, si reconoce su identidad de negro (moreno y mulato) o de blanco: El 10% de los entrevistados reconoce que es negro, pero no africano ni haitiano. El 50% de los entrevistados reconoce que es blanco, hispano de procedencia. El 10% de los entrevistados reconoce que es mulato (negro con un poquito de blanco). El 20% de los dominicanos reconoce que es moreno. (Blanco con un poquito de negro). En relación a actitudes y comportamientos racistas: Padres, madres o tutores (valedores- as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios periféricos al distrito nacional, la ciudad de santo domingo, reaccionaron de la siguiente manera: El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconocen que no son racistas. El 70% de los padres, madres o tutores de Boca Chica reconoce que SI son racistas. El 10% de los padres, madres o tutores de Boca Chica reconoce que hay actitudes a veces racistas. Villa Mella El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconoce que No son racistas. El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconoce que SI son racistas (por los haitianos). El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negro o los haitianos) Haina. El 30% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconoce que No son racistas. El 60% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconoce que SI son racistas. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos) En relación a actitudes y comportamientos racistas: Padres, madres o tutores (valedores- as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con 460 respecto a Haití). Reaccionaron de la siguiente manera, los pobladores de las ciudades de la frontera dominico-haitiana: Pedernales El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Pedernales reconoce que No son racistas. El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Pedernales reconoce que SI son racistas. El 70% de los padres, madres o tutores entrevistados de Pedernales reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos) Jimaní El 30% de los padres, madres o tutores entrevistados de Jimaní reconoce que No son racistas. El 30% de los padres, madres o tutores entrevistados de Jimaní reconoce que SI son racistas. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Jimaní reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos) Elías Piña El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Elías Piña reconoce que No son racistas. El 70% de los padres, madres o tutores entrevistados de Elías Piña reconoce que SI son racistas. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Elías Piña reconoce que hay actitudes a veces racistas. En relación a prejuicios racistas. Los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades periféricas al D.N. (Santo Domingo) Boca Chica, Pedernales y Jimani, se destaca lo siguiente: Boca Chica. El 60% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconoce que No hay prejuicio racial. El 30% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconoce que SI hay prejuicio racial. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconoce que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). -El 90% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, 461 que tratan a los negros con inferioridad. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de los pobladores de Boca Chica reconoce que le dan un trato normal. El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, todo lo contrario, tienen preferencia. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, y que tienen preferencia, pero para gozar no para hacer parte de una familia (la prostitución). Villa Mella El 60% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconocen que No hay prejuicio racial. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconocen que SI hay prejuicio racial. El 40% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconocen que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos).El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Villa Mella reconoce que le dan un trato normal. Haina. El 40% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconocen que No hay prejuicio racial. El 40% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconocen que SI hay prejuicio racial. El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconocen que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos).El 90% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Haina reconoce que le dan un trato de inferioridad a veces, como un racismo histórico, que lo enseña la historia desde que nacen, que los negros valen menos, porque vienen de esclavos. 462 Resultados en pobladores de las ciudades de la frontera dominico-haitiana: Pedernales El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de Pedernales reconoce que No hay prejuicio racial. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que SI son racistas. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 90% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad.El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de Pedernales reconoce que le dan un trato normal. Jimaní El 90% de los padres, madres o tutores entrevistados de de Jimaní reconoce que No hay prejuicio racial. El 5% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que SI son racistas. El 5% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos).El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Jimaní reconoce que le dan un trato normal. Elías Piña El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de Elías Piña reconoce que No son racistas. El 15% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que SI son racistas. El 5% de los padres, madres o tutores entrevistados reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos).El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de reconocer que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 20% de los padres, madres o tutores entrevistados de Elías Piña reconoce que le dan un trato normal. 463 Al ser cuestionados en relación a prejuicios, actitudes y comportamientos anti-haitiano, se obtuvieron los siguientes resultados: El 80% de los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades periféricas a la ciudad de Santo Domingo, afirman que existen prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitiano. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades periféricas a la ciudad de Santo Domingo, niegan que existan prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitiano. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades periféricas a la ciudad de Santo Domingo afirman que los prejuicios, actitudes y comportamientos son contra los negros, morenos o mulatos y no contra los haitianos, niegan que existan prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitiano. En relación a la misma cuestión: El 40% de los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades fronterizas dominicana con respecto a Haití, afirman que existen prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitiano. El 10% de los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades fronterizas dominicana con respecto a Haití, niegan que existan prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitiano. El 50% de los padres, madres o tutores entrevistados de las ciudades fronterizas dominicana con respecto a Haití, afirman que los prejuicios, actitudes y comportamientos son contra los negros, morenos o mulatos y no contra los haitianos, niegan que existan prejuicios, actitudes y comportamientos antihaitiano. En relación a la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra. Los resultados obtenidos de las entrevistas aplicadas a padres, madres y a tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití), se puede destacar que en relación a la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra, arrojaron que: El 70% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a haiti), reconocen la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra. 464 El 20% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití), reconoce que existe algo en la mentalidad de la gente que puede relacionarse una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra. El 10% niegan la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra. En ese mismo sentido, las informaciones obtenidas mediante las entrevistas aplicadas a padres, madres y a tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a haiti), se observa que en relación a la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra: El 60% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios periféricos a la ciudad de Santo Domingo, reconocen la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra. El 30% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios periféricos a la ciudad de Santo Domingo, reconoce que existe algo en la mentalidad de la gente que puede relacionarse una ideología discriminatoria y racista por la composición étnico-racial de procedencia y descendencia africana-negra. El 10% de los padres, madres y tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios periféricos a la ciudad de Santo Domingo entrevistados los niegan. 465 VI.1.3. Resultados de las entrevistas estandarizadas aplicadas a: Líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos. 1.3.1. Cuestionados sobre si reconocen el sentido de pertenencia a una raza. La africana. Hispana o Indígena. -El 5% de los entrevistados reconoce que los dominicanos pertenecen a la raza indígena -El 5% de los entrevistados reconoce que los dominicanos pertenecen a la raza hispana -El 90% de los entrevistados reconoce que los dominicanos pertenecen a la raza africana -El 100% de los entrevistados reconoce que los dominicanos pertenecen a una mescla de razas (africana, hispana e indígena). 1.3.2. Cuestionados sobre si identifican su apariencia física (fenotipo) con una raza de una procedencia específica: La africana. Hispana o Indígena. -El 90% de los entrevistados identifican la apariencia física del dominicano de procedencia africana. El 10% de los entrevistados identifican la apariencia física del dominicano de procedencia mesclada (hispana, indígena y africana).El 20% de los entrevistados identifican la apariencia física de los dominicanos de la frontera dominico-haitiana de procedencia africana- haitiana por su apariencia física.-El 80% de los entrevistados identifican la apariencia física de los dominicanos de la frontera dominico-haitiana de procedencia mesclada (hispana, indígena y africana) y de otros grupos raciales europeos. Las respuestas de los entrevistados contrastando con que: -El 100% de los dominicanos NO identifican su apariencia física de procedencia africana. -El 100% de los dominicanos identifican la apariencia los haitianos de procedencia africana. -El 80% de los dominicanos identifican su apariencia física (fenotipo) de procedencia hispana. Grafico 2. Identifican su apariencia física (fenotipo) con una raza de una procedencia específica. El 80% de los dominicanos identifican su fenotipo de procedencia hispana El 20% de los dominicanos identifican su fenotipo de procedencia mesclada (hispana, indígena y africana). 466 1.3.4. Reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza Resultados sobre el reconocimiento del sentido de pertenencia a una raza. El 100% de los entrevistados reconoce que el dominicano tiene muy arraigado su sentido de pertenencia a la raza hispana. Afirmando que: El dominicano tiene un 1% de indígena. El dominicano tiene 9% de raza hispana. El dominicano tiene 90% de raza africana 1.3.5. Identifican sus componentes culturales de una procedencia específica: Los entrevistados plantean que: -Un 10% de los dominicanos identifica sus componentes culturales de procedencia indígena. -Un 30% de los dominicanos identifica sus componentes culturales de procedencia hispana. -Un 60% de los dominicanos identifica sus componentes culturales de procedencia africana. Coincidiendo con los padres, madres y tutores y aproximándose a los que planteas los líderes de las organizaciones sociales y con estudiantes y pobladores entrevistados. 1.3.6. Percepción de la Identidad dominicana En cuanto a la percepción de la Identidad dominicana. Los entrevistados opinan que: El 20% de los dominicanos reconoce que su identidad personal y cultural es de procedencia africana, por cuanto se percibe afrodescendientes. El 70% de los dominicanos reconoce que su identidad personal y cultural NO es de afrodescendientes, por cuanto se percibe de ascendencia hispana. El 10% de los dominicanos reconoce que su identidad personal y cultural No es de procedencia ni hispana ni africana. Afirmando que es criollo (mezclado). 1.3.7. Reconoce su identidad de negro (moreno y mulato) o de blanco. Sobre la cuestión más directa, si los dominicanos reconocen su identidad de negro o de blanco, siendo lo negro de procedencia africana y lo blanco de procedencia europea, los entrevistaron opinaron coincidiendo con los resultados a los entrevistados de los otros sectores implicados, lo siguiente: El 10% de los dominicanos reconoce que su identidad es de negro, pero No Africano Ni Haitiano. El 50% de los dominicanos reconoce que su identidad es blanco, hispano o europeo de procedencia. -El 10% de los dominicanos reconoce que es mulato (una mescla). -El 20% de los dominicanos reconoce que es moreno (una mescla). 467 Un segundo aspecto a destacar es si ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas?, los entrevistados opinaron lo siguiente: El 80% de los entrevistados señalan que la sociedad dominicana es racista. El 10% de los entrevistados señalan que la sociedad dominicana no racistas. El 10% de los entrevistados señalan que la sociedad dominicana justifica su posición a veces racistas. En cuanto a que si ¿Reconoce que hay actitudes racistas?, los entrevistados opinaron lo siguiente: El 100% de los entrevistados señalan que en la sociedad dominicana hay actitudes racistas, contra la procedencia africana o la descendencia africana. VI.3.2. ¿Reconoce que hay prejuicio racial o hay actitudes prejuiciadas? Un 70% de los entrevistados plantean que la sociedad dominicana reconoce más fácil que existe el prejuicio racial, y hace diferencia con el racismo. Un 20% de los entrevistados plantean que la sociedad dominicana reconoce que hay prejuicio racial y niega que sea un tipo de racismo. Un 10% de los de los entrevistados plantean que la sociedad dominicana es 100% prejuiciada con relación a la composición racial desde la procedencia africana. Todos estuvieron de acuerdo en destacar, que las actitudes racistas, se torna en prejuicio racial, con posibilidades de llegar al racismo. Sobre la cuestión de si en la sociedad dominicana existe ¿Prejuicio racial o hay actitudes prejuiciadas contra los haitianos?, los entrevistados opinaron que: Un 10% de los dominicanos reconoce que no existe prejuicio racial contra los haitianos. Un 30% de los dominicanos reconoce que no existe prejuicio racial contra los haitianos por ser haitianos sino por ser negros. Un 60% de los dominicanos reconoce que existe prejuicio racial contra los haitianos, por ser haitianos y por ser negros. En relación a la existencia de prejuicios, actitudes y comportamientos anti-haitianos. Los entrevistados plantearon lo siguiente: Estuvieron de acuerdo en que la totalidad de la sociedad dominicana manifiesta prejuicio racial contra lo negro o lo que se percibe de procedencia haitiana, africana o negra. Y muestra adhesión exagerada a la procedencia europea y blanca. En relación a la existencia de una ideología discriminatoria y racista por la composición étnica-racial de procedencia y descendencia africana-negra. Los entrevistados plantearon lo siguiente: Concordaron en se ha construido muy sólidamente una ideología discriminatoria y racista hacia y en contra de la procedencia africana y al fenotipo de negro, moreno o mulato. Y plantean que se manifiestan generalizadas en el comportamiento del dominicano común. 468 VI.1.4. Entrevistas estandarizadas aplicadas a escolares de secundaria y residentes en ciudades periféricas al Distrito Nacional. 4.1. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? Los pobladores de las ciudades periféricas al D.N. (Santo Domingo): En Boca Chica. -Un 20% de los estudiantes de Boca Chica reconoce que No son racistas -Un 70% de los estudiantes de Boca Chica reconoce que SI son racistas -Un 10% de los estudiantes de Boca Chica reconoce que hay actitudes a veces racistas. Grafico 2.1. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? VI.4.2. ¿Reconoce que hay prejuicio racial o hay actitudes prejuiciadas? -Un 20% de los estudiantes de Boca Chica reconoce que No hay prejuicio racial -Un 50% de los estudiantes de Boca Chica reconoce que SI hay prejuicio racial -Un 30% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que hay prejuicio racial (Especialmente contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). Grafico 2.2.1. ¿Reconoce que hay prejuicio racial o hay actitudes prejuiciadas? El 20% de los pobladores de Boca Chica reconoce que No son racistas El 70% de los pobladores de Boca Chica reconoce que SI son racistas El 10% de los pobladores de Boca Chica reconoce que hay actitudes a veces racistas El 20% de los pobladores de Boca Chica reconoce que No hay prejuicio racial. El 50% de los pobladores de Boca Chica reconoce que SI hay prejuicio racial El 30% de los pobladores de Boca Chica reconoce que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). 469 VI.4.3.¿Reconoce que hay prejuicio racial? -Un 90% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. Un 10% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que le dan un trato normal. Grafico 4.2.3. ¿Reconoce que hay prejuicio racial o hay actitudes prejuiciadas? Otro aspecto a destacar es que: Un 80% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, todo lo contrario, tienen preferencia. Un 10% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, y que tienen preferencia, pero para gozar no para hacer parte de una familia (la prostitución).Un 10% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que hay prejuicio racial de todo el mundo contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, incluso de los extranjeros, europeos que visitan la zona. Grafico 4.2.4 ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes Racistas? El 90% de los pobladores de Boca Chica reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con El 80% de los pobladores de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, todo lo contrario, tienen preferencia. El 10% de los pobladores de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, y que tienen preferencia, pero para gozar no para hacer parte de una familia (la prosti El 10% de los pobladores de Boca Chica reconoce que hay prejuicio racial de todo el mundo contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos. 470 VI.4.2En Villa Mella. 4.2.1. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? -Un 10% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconoce que No son racistas. Un 80% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconoce que SI son racistas (por los haitianos). Un 10% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negro o los haitianos). Grafico 4.2.1 ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes Racistas? VI. 1.4.2. En Villa Mella. ¿Reconoce que hay prejuicio racial? El 20% de los estudiantes de Villa Mella reconocen que No hay prejuicio racial. El 30% de los estudiantes de Villa Mella reconocen que SI hay prejuicio racial. El 50% de los estudiantes de Villa Mella reconocen que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). Grafico 2.4.2. En Villa Mella. ¿Reconoce que hay prejuicio racial? El 10% de los pobladores de Villa Mella reconoce que No son racistas El 80% de los pobladores de Villa Mella reconoce que SI son racistas (por los haitianos) El 10% de los pobladores de Villa Mella reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negro o los haitianos) Villa Mella El 20% de los pobladores de Villa Mella reconocen que No hay prejuicio racial. El 30% de los pobladores de Villa Mella reconocen que SI hay prejuicio racial El 50% de los pobladores de Villa Mella reconocen que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). 471 VI.1.5 En Haina. V.5.1.¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? -Un 30% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que No son racistas -Un 60% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que SI son racistas -Un 10% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). Grafico 5.1. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? Haina. El 30% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que No son racistas. El 60% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que SI son racistas. El 10% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). VI.I.1. 6. Entrevistas estandarizadas a escolares de secundaria y residentes en ciudades dominicanas fronterizas. VI.I.1.6. 1. En Pedernales. ¿Reconoce que hay prejuicio racial? Un 10% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que No son racistas. Un 20% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que SI son racistas. Un 70% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). Grafico 2.6.1. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? El 30% de los pobladores de Haina reconoce que No son racistas El 60% de los pobladores de Haina reconoce que SI son racistas El 10% de los pobladores de Haina reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos) El 10% de los pobladores de Pedernales reconoce que No son racistas El 20% de los pobladores de Pedernales reconoce que SI son racistas El 70% de los pobladores de Pedernales reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos) 472 Pedernales. En relación a prejuicios racistas. El 10% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que No son racistas. -El 20% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que SI son racistas. El 70% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). Grafico 2.1.6. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? En Elías Piña. En relación a prejuicios racistas. El 20% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que No son racistas El 30% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que SI son racistas El 50% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que hay actitudes a veces. . Grafico 2.2.1. Elías Piña. En relación a prejuicios racistas. En Jimaní. ¿Reconoce que es la sociedad racista o que hay actitudes racistas? El 30% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que No son racistas. El 30% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que SI son racistas. El 40% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 20% de los pobladores de Elías Piña reconoce que No son racistas El 30% de los pobladores de Elías Piña reconoce que SI son racistas El 50% de los pobladores de Elías Piña reconoce que hay actitudes a veces racistas El 10% de los pobladores de Pedernales reconoce que No son racistas El 20% de los pobladores de Pedernales reconoce que SI son racistas El 70% de los pobladores de Pedernales reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos) 473 La cuestión sobre el reconocimiento si la sociedad es racista o si existen actitudes racistas, los pobladores de las ciudades periféricas al D.N. (Santo Domingo), han reaccionado de la forma siguiente: En Boca Chica. El 60% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que No hay prejuicio racial. El 30% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que SI hay prejuicio racial. El 10% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 90% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 10% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que le dan un trato normal. El 80% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, todo lo contrario, tienen preferencia. El 10% de los estudiantes pobladores de Boca Chica reconoce que los extranjeros (europeos) no tienen prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos ni contra los haitianos, y que tienen preferencia, pero para gozar no para hacer parte de una familia (la prostitución). Villa Mella El 60% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconocen que No hay prejuicio racial. El 10% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconocen que SI hay prejuicio racial. El 40% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconocen que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos).El 80% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 20% de los estudiantes pobladores de Villa Mella reconoce que le dan un trato normal. Haina. El 40% de los estudiantes pobladores de Haina reconocen que No hay prejuicio racial. El 40% de los estudiantes pobladores de Haina reconocen que SI hay prejuicio racial 474 El 20% de los estudiantes pobladores de Haina reconocen que hay prejuicio racial (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 90% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 10% de los estudiantes pobladores de Haina reconoce que le dan un trato de inferioridad a veces, como un racismo histórico, que lo enseña la historia desde que nacen, que los negros valen menos, porque vienen de esclavos. A la pregunta sobre si la sociedad reconoce o no reconoce que es racista o si existen actitudes racistas, los pobladores de las ciudades de la frontera dominico-haitiana, opinaron lo siguiente: Pedernales El 80% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que No hay prejuicio racial. El 10% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que SI son racistas. El 10% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 90% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 10% de los estudiantes pobladores de Pedernales reconoce que le dan un trato normal. Jimaní -El 90% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que No hay prejuicio racial. El 5% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que SI son racistas. El 5% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 80% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad. El 20% de los estudiantes pobladores de Jimaní reconoce que le dan un trato normal. 475 Elías Piña El 80% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que No son racistas. El 15% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que SI son racistas. El 5% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que hay actitudes a veces racistas (contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos). El 80% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que el prejuicio racial contra los negros, morenos o mulatos y contra los haitianos, lo han aprendido en la escuela, en las oficinas del gobierno y en las empresas donde laboran, que tratan a los negros con inferioridad.El 20% de los estudiantes pobladores de Elías Piña reconoce que le dan un trato normal. Un modo de síntesis, permite observar a partir de la aplicación de los instrumentos de recolección de información primaria a grupos y sectores focalizados en los contextos seleccionados para el estudio del fenómeno de prejuicio y discriminación racial, los potenciales supuestos preliminares, sujetos a verificación. Los cuales han sido tomados en cuenta para inicialmente diseñar el esquema matriz del observatorio sobre la problemática del prejuicio y discriminación racial, y para la definición del modelo de Educación Inclusiva y Multicultural que se experimenta en las escuelas de poblados de la frontera sur dominico-haitiana y en escuelas enclavadas en zonas periféricas al D.N, algunos de estos plantean lo siguiente: 1.- Una gran mayoría de la sociedad dominicana no se asume afrodescendiente. Se describe a partir del fenotipo eurocéntrico de blanco, blanqueado, moreno claro o clarito. En ese sentido se ejercita frecuentemente desde posiciones blancofilicas. 2.- Gran parte de la población dominicana no se percibe racista, en cuanto tanto, se niega a ser descrita a partir del fenotipo de negro, moreno o mulato, gestando el rechazo que sustenta la negrofobia. 3.- En esta sociedad a las personas negras, morenas o mulatas directamente se le ubica como haitiana o entre los descendientes haitianos. Ningún dominicano desea hacer conciencia de la existencia de grupos afrodescendientes en ambas naciones (antiguas colonias). 4.- El dominicano descubre que tiene aspectos físicos, biológicos y culturales de la descendencia africana (negro, moreno o mulato) cuando se le es señalada esta 476 apariencia fenotípica, o cuando se traslada a sociedades de procedencia blanca-europea o norteamericana. 5.- La sociedad dominicana expresa en forma categórica que no discrimina, por motivos de raza, cultura o nacionalidad. Esta razón se torna contradictoria cuando se presenta una situación que arriesga el fenotipo estereotipado eurocéntrico. 6.- La buena presencia, frecuentemente es definida a partir de cánones eurocéntricos excluyentes de la dominicanidad-blancofilia, resultante también de la negación de la afrodescendencia –negrofobia-, esta situación que perjudica especialmente a las personas negras, morenas o mulatas y a los migrantes haitianos. 7.- Usualmente la pobreza está asociada al fenotipo de negro, moreno, mulato, haitiano y migrante. Como un estereotipo. 8.- Es frecuentemente vinculada la violencia y la delincuencia con la pobreza y con la apariencia fenotípica de negro, moreno, mulato, haitiano y migrante. 9.- A las personas negras, morenas y mulatas se les hace muy difícil lograr ascenso social, liderazgo entre otros beneficios sociales a los que toda persona tienen derechos. 10.- Extrañamente solo se reconocen como negros, morenos o mulatos los dominicanos que han vivido en el exterior del territorio, donde aprenden ser tratados como personas no blancas. 11.- La sociedad dominicana se ejercita en el nacionalismo rancio para distanciarse tajantemente de cualquier parentesco, vinculación o cercanía con el pueblo haitiano. 12.- El antihaitianismo es una ideología muy expandida en la sociedad dominicana por el color de piel, principalmente representada por los sectores oligárquicos y nacionalistas que relacionan el color con la nación. 13.- El racismo y el prejuicio racial es invisibilizado en la sociedad dominicana. 477 VI.2. Resultados de entrevistas no estandarizadas. En todos los estudios, suelen haber personas que por su preparación, habilidad, experiencia y relacionamiento se convierten en informantes claves o privilegiados, ya que la información que ofrecen es veraz y muy útil. Y esta no es la excepción. Contamos con informantes que se destacan sobre todo por los argumentos que sostienen, y otros por sus enfoques. Los informantes privilegiados, en algunos relatos abordan las informaciones tipo historias de vida o tipo retrato personal, de los hechos. Generalmente hacen referencias integrales, con cierto perfil de cronología donde se obtiene una imagen descriptiva de algún suceso o hecho en específico. Los informantes privilegiados por su cualificación fueron seleccionados en función de varios criterios, en una primera aproximación por las características antes mencionadas, y por ser estos expertos en el abordaje de la temática desde varias áreas específicas correlacionadas a los principales ámbitos, y a los grandes ejes contemplados en nuestra investigación. Asimismo, estos informantes han sido escogidos además, por sostener una orientación crítica, que les lleva a plantear posiciones comprometidas en torno a la afrodescendencia, a la discriminación étnico-racial, a la composición étnica de la sociedad dominicana, a los prejuicios, a las actitudes, la raza y al racismo, y de cierto modo han contribuido a la construcción de una contra-ideología, sosteniendo una tensión entre las ideologías racialistas que procuran perpetuarse y unas ideologías que intentar emerger desde los representantes e intelectuales parciales a favor de los grupos tradicionalmente excluidos, realidad que da apertura a una forma comparativa entre unos discursos ideológicos y otros. Entre estos informantes, se encuentran las opiniones, artículos, ensayos, crónicas, entrevistas y relatos del Dr. Carlos Andújar, antropólogo, académico (Profesor universitario de la UASD), investigador de temas culturales, socio-antropológicos y afines. De la Dra. Zoraya Aracena, antropóloga, folklorista, investigadora de temas culturales, de manera específica de los grupos migrantes de segunda generación de las islas inglesas como los cocolos, así como de tópicos de la afrodescendencia. 478 Desde ese mismo ámbito, contamos con el amplio repertorio del Dr. Franklin Franco, sociólogo, cronista-historiador e investigador con varios libros publicados sobre la cultura, la identidad, los negros y los mulatos, fue docente universitario de larga trayectoria, especialista en tema de los africanos en el contexto caribeño y latinoamericano. Además, no podían faltar, las opiniones sobre la conciencia social dominante, en la construcción de las ideologías en la realidad social dominicana, de la Dra. Josefina Zaiter, entrevistada en múltiples ocasiones, quien nos ha aportado sus conocimientos y experiencias, psicóloga social, investigadora, académica (UASD). Experta en temas de identidad social, cultural y de género. Así como, los hallazgos del Dr. Carlos Esteban Deive, historiador e investigador, comprometido con el esclarecimiento de los orígenes étnicos de la sociedad dominicana, estudiosos de los grupos étnicos africanos y sus vínculos con las diásporas africanas en la región. Igualmente, los aportes del Dr. Hugo Tolentino Dipp. Historiador e investigador. Así como, el testimonio del Dr. José Cabrera. (Médico dominicano en el hospital público de Dajabón, pueblo de línea noroeste en la frontera dominico- haitiana).Y de la Dra. Aura Celeste Fernández. Abogada. Jueza de la Junta Central Electoral. (Organismo responsable de las nuevas normativas de las poblaciones migrantes, y los artículos relativos a la ciudadanía y a la naturalización de extranjeros en Reforma Constitucional 2010). Entre los datos obtenidos mediantes entrevistas abiertas, no estructuradas, a informantes privilegiados, contamos con la versión de esta controvertida problemática del Rev. Padre Regino Martínez. (Coordinador de la ONGs transfronteriza Solidaridad, de apoyo a grupos Refugiados y Migrantes, en Dajabón, pueblo de línea noroeste en la frontera dominico-haitiana). De él, hemos captado una interesante perspectiva ideológica de la dimensión dominico-haitiana del nacionalismo y del prejuicio étnico racial. En ese mismo tenor, fue entrevistada, Doña Amantina Rosario, trabajadora social, educadora, Coordinadora de una ONGs de apoyo a grupos migrantes y líder comunitaria, residente en Dajabón, pueblo de frontera dominico-haitiana. Unas preguntas orientadoras constituyeron la guía elaborada para las entrevistas no estandarizadas o semi-estructuradas, las cuales versaron en torno a:¿Es la sociedad dominicana racista?. ¿Porque en una sociedad de afrodescendientes se han sustentado valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del componente étnico-racial?. ¿Porque en una sociedad marcadamente afrodescendiente 479 se han generado discurso que proyectan ideologías racialistas y racistas?.¿El prejuicio racial que afecta a las personas negras, morenas y mulatas esta institucionalizado en la sociedad dominicana? ¿Por qué y cómo? Estas interrogantes se definieron a partir de aspectos específicos, particularizando al tipo de entrevistado. Por consiguiente, esta guía se apoyó sobre algunas líneas generadoras de opiniones y respuestas, a modo de lograr algunas precisiones, sobre la problemática en cuestión, las entrevistas no estandarizadas, versaron en torno a:Las actitudes y los prejuicios generados hacia los afrodescendientes (fenotípicamente negros, morenos y mulatos). Los comportamientos discriminatorios y excluyentes basados en criterios étnicos-raciales. La construcción de ideologías racistas y racialistas, por parte de intelectuales representantes de grupos hegemónicos. Y la proliferación de posturas racistas, racialistas y racializadas en su discurso. Desde el entendido, que no se debe perder de vista que, un aspecto que se incorpora al corpus de información critico-analítica, lo ha sido la interpretación de las imágenes gráficas y visuales, así como el análisis de los textos utilizados en el proceso de aprendizaje. Un último aspecto, no menos importante trata sobre la construcción de ideologías racistas y racialistas, por parte de historiadores e intelectuales representantes de grupos hegemónicos, poniendo sobre el tapete el debate relativo a la proliferación de posturas racializadas, ámbito que se aborda como un testimonio de excepción: Tal es el caso del testimonio que aporta un líder nacional, en relación a los prejuicios raciales, y al antihaitianismo, mediante una carta enviada a unos historiadores (importantes como autores de los textos escolares más usados en los últimos 50 años) con quienes sostuvo vínculos cercanos. En este segmento del estudio, correspondiendo a la característica descrita, interesa situar la carta que le envía un prominente intelectual y político dominicano, a unos colegas historiadores, en relación a la posición asumida por estos en torno al tema dominico- haitiano, cíclicamente conflictivo. Para nuestro estudio, esta carta es una pieza importante del entramado que compone el fenómeno estudiado, expresado desde el más alto nivel, entre sectores hegemónicos de la realidad social dominicana. 480 V.2.1. Entrevistas no estandarizadas a informantes cualificados. Testimonios de expertos En la entrevista no estandarizada no existe una formulación estándar de preguntas ni un orden para la misma. Se sigue sin guion el hilo de la conversación con el entrevistado no olvidando nunca el objetivo de la investigación. Se parte de la información referente sobre el tema, por cuanto la entrevista se va construyendo a medida que avanza el dialogo, con las respuestas que se van ofreciendo sobre todo lo que concierne a la problemática del prejuicio racial, la diseminación y el racismo en el contexto dominicano. La entrevista no estandarizada representa el tercer gran tipo de entrevista, en el que no existe un cuestionario prefijado de preguntas abiertas a utilizar con todos y cada uno de los entrevistados. No hay un intento de estandarización. Sin embargo, se considera una extensión lógica de la entrevista estandarizada no estructurada, en cuyos supuestos encuentra también sus fundamentos (Denzin, 1970). Por su parte, Gorden (1975) subdivide en dos esta clase de entrevista: la entrevista no estandarizada preparatoria. Abriendo dos grandes vías, sea la vertiente de las formas estandarizadas no estructuradas o la vertiente de los estilos no estandarizados En suma, una de las variadas formas y estilos de entrevista que caben bajo la etiqueta de entrevistas cualitativas o en profundidad. Técnica aplicada a informantes privilegiados. Como consecuencias de la consulta a informantes privilegiados sobre el prejuicio, el racismo y la discriminación que afecta a las personas negras, morenas y mulatas basada en criterios étnicos-raciales en la sociedad dominicana, se hizo pertinente formular una interrogante: ¿Es la sociedad dominicana racista?. A esta cuestión le han reaccionado expertos desde distintas disciplinas, perspectivas y enfoquesy desde posiciones específicas asumidas que en algunos casos se contraponen, por las propias particularidades y características que expresa la conformación de la conciencia social dominicana, como ideología dominante. Estas opiniones, se proyecta desde posiciones que realizan una reflexión crítica sobre los prejuicios y las actitudes racistas, racialistas y racializadas que han generado desigualdades, exclusiones y otras formas conexas de intolerancias especialmente hacia personas y grupos marcadamente afrodescendientes. 481 Desde esta investigación se ha pretendido conocer la repercusión que ha tenido la discriminación basada en criterios étnico-raciales, en sus variantes de racismo y racialismo, las cuales han generado desigualdades socioeconómicas, políticas y culturales, exclusión y subordinación entre otras actitudes conexas de intolerancia, operando como estereotipos y estigmas, hacia las personas negras, morenas y mulatas, en la construcción de la conciencia social dominante, en una sociedad predominantemente afrodescendiente. Esta perspectiva holística, se adentra en aspectos que involucran a las personas en los modos de participar en los sistemas productivos, determinante de las formas de ver el mundo que les rodea del cual forman parte, como sujetos situados en un ámbito específico de realización social. Interesa además, focalizar sus mecanismos de interrelacionamiento como el lenguaje, las culturas, las creencias, las sociedades locales, los contextos sociales, los status y niveles sociales creados a partir de las diferencias económico-políticas y socioculturales estructurales, para la creación de cosmovisiones ajustadas a las condiciones de existencia como grupo social alienado y subordinado. Por otro lado, esta es una perspectiva sistémica, la cual, reconoce que los cambios no se producen en el vacío, ya que una problemática transgeneracional de discriminación tan largamente sustentada, ha de tener siempre múltiples efectos explícitos e implícitos, algunos no predecibles. En ese sentido, nos adentramos al meollo de la problemática mediante la aplicación de entrevistas a informantes privilegiados, obteniendo como resultado 10 testimonios, para aproximarnos a una explicación teórico-conceptual del fenómeno, absorbiendo de la opinión vertida por estos expertos y la racionalización que de ellos surge, sobre la tipología del prejuicio y la emblemática discriminación étnico-racial imperante en la sociedad dominicana. 482 Testimonio 1. Dr. Carlos Andújar. Antropólogo. (Profesor universitario. UASD. Investigador de temas culturales, antropológicos y afines). Este experto, retoma la cuestión ¿Es la sociedad dominicana racista?, a partir de viejas tesis, fusionando un poco de Balaguer con los grandes teóricos nacionalistas de la época, las re-argumenta actualizadas por la cantidad de apoyo bibliográfico con los que contó su evidencia. Desde una posición muy bien argumentada, plantea en su análisis el debate de arcaicos paradigmas sobre lo que se sustentó la ideología racista en la realidad social dominicana desde los intelectuales situados en el centro de grupos hegemónicos, mostrando así, la doctrina que plantea la obra La isla al revés, que es lo que yo pongo de ejemplo, expresa el experto citado: ...en la obra, La isla al revés, lo que más perfila una ideología racista, expresa el experto citado, porque es una argumentación con una bibliografía, con una argumentación de fuerza, es una tesis racista, o sea, hay una argumentación racista, con una argumentación ideológica racista, porque el común de la gente dice: no yo no sé, o cualquier cura de la iglesia te dice no veo a la sociedad así, pero no te puede dar mucho argumento de porque una discriminación sea o no de una manera, contra lo negro o contra lo haitiano, cualquier gente te puede decir que los haitianos son más atrasados que nosotros, ya que ni siquiera tienen un gobierno, no han podido desarrollarse, no tienen un plan de futuro como nación, o cualquier cosa más, que no te pueden demostrar, pero en la posición tomada de la isla al revés, de Balaguer. Retomando los planteamientos de Pena Battle, y reactualizada desde la obra de Manuel Núñez, hay todo un corpus teórico argumentativo, de las diferencias, por eso tomo ese punto de partida, para afirmar que existe un racismo bien argumentado en lo que la sociedad dominicana se ha parapetado. Y continúa expresando,…En el mundo intelectual, a las masas populares no le transfieren el discurso ideológico las élites, las masas asimilan el discurso de las élites a través de los medios de sociabilización, los medios de comunicación, la educación, que es donde se masifica el discurso, porque el ocaso de la nación dominicana, obra que tiene 750 páginas no llega a Gualey (sector muy popular), llega a las élites, de las élites intelectuales algunos asumen y otros no asumen, yo soy íntimo amigo de Manuel Núñez, yo ni siquiera el libro lo he terminado de leer, uno no asume, no lo asume, la isla al revés, no estaba de acuerdo, pero entendí la posición de un vocero de la dictadura, si porque la trabajé con estudiantes en dos ocasiones, pero no lo asumen, 483 pero hay quienes lo asumen, hay quienes de la intelectualidad lo asumen porque ese prejuicio también se traslada no solamente a los sectores populares; Gualey, Guachupita que es lo que ustedes están estudiando, ustedes debería hacer un estudio también de la clase intelectual de este país. Los intelectuales de este país están cargados de prejuicios, son profundamente prejuiciados. Que hay poses del discurso y hay actitudes sobre los valores culturales que son contradictorios con las poses, por eso yo le llamo doble moral, la pose es manejar un discurso intelectual a favor de las manifestaciones de cultura popular y no asumir, ni representar, ni estar, ni envolverse en ninguna de ellas, eso es doble moral, doble moral del discurso intelectual. Porque a veces la intelectualidad asume eso? Porque eso es lo que está de moda y porque por mucho tiempo se creyó que asumir esa posición es ser progresista. Doble moral cultural, doble moral ideológico o teórica para decirte así y creo obviamente que la intelectualidad conservadora ha tenido un peso fundamental de formación que ha creado una ideología mucho más coherente 150 años definiendo el proyecto nacional desde el punto de vista conservador y tiene mucho mayor argumentación, solidez como el caso de Peña Batlle y otros tantos intelectuales que tu no le puedes negar su formación intelectual, porque fueron lo que tuvieron en un principio acceso a los grandes canales de formación, por su condición y posición social. …Cuando el mundo intelectual se democratiza después de la muerte de Trujillo es que se comienza a ver entonces una nueva visión, otra cara de la interpretación de la realidad, perturbada por un acceso de ideologismo de la teoría darwiniana, la cual le fue útil y necesaria en ese momento. Lo inaceptable ahora es el problema de la doble moral que está en el discurso propio, en tus exposiciones, en tus escritos, está en la academia, hay gente que la academia señores miren, hay gente que la academia Trujillo le quedan chiquito pero hablan de democracia en la sociedad. Yo creo que las instituciones públicas están bautizadas y concebidas desde el sector de la clase dominante conservadora y cuando tú metes mucha africanía, a un ministro de educación o de cultura, van y le dicen que tú, estas creando problemas, contrario a lo que el plantea. Los intelectuales son políticos, porque tampoco creo que los intelectuales no sean políticos como mucha gente cree, los intelectuales son políticos, manejados con sentido político en todo. 484 Yo diferenciaría entre racismo y prejuicio, aun en el discurso político. Porque el discurso político puede hacer acopio del prejuicio, pero sin argumentaciones, por aquí habido discurso político argumentado, que ya son racismo, ya es una ideología, yo diferenciaría entre racismo y prejuicio, aun en el discurso político. Yo creo que a la intelectualidad que ha asumido compromisos públicos también le ha faltado mucho coraje, para sin romper con la historia, articular con la realidad social actual, porque tú no tienes que romper con las tradiciones de la institución, sino articular con otras formas de manejo de las instituciones que las hace más democráticas y más abiertas, sin necesidad de entrar en contradicción con ese debate, aunque tus iniciativas generen debate absuelto, eso es otra cosa, pero ese es el riesgo, entonces, yo pienso que aquí todavía no hemos logrado una gestión social y cultural que haya revolucionado en gran medida la visión conservadora, por eso la afrodescendencia está en bajo perfil, sin explicar bien. Está también el temor de sí tomamos cualquier iniciativa vamos a afectar determinados intereses. Hay prejuicio racial dentro de los mismos intelectuales y eso se puede apreciar en incluso en los puestos donde están asignados esos intelectuales, por ejemplo si tú vas, tú ves que los directores de museos nunca han sido negros, tú ves que los trabajadores, muchos de los puestos, o sea, son escritores tu ve pocos negros, que han sido algunos que se han podido destacar, por ejemplo como Mateo Morrison, como Celsa Albert, como Blas Jiménez, pero la mayoría de las cosas hechas por la negritud se tratan de esconder de parte de los mismos intelectuales, hay una intelectualidad que pretende ser mulata o blanca o mejor dicho blanca y los intelectuales ellos mismo segregan al negro, muchos disquen investigan al negro, que estudian sobre el negro pero si tú vas a su casa tal vez tú ves que la trabajadora es negra. Testimonio 2. Dra. Zoraya Aracena. Antropóloga. Folklorista. (Investigadora temas culturales) …Los intelectuales se expresan por medio de la ideología, en dos vías, desde un discurso hacia ellos mismos como clase social que se resiste a perecer con su escala de valores clásicos, foráneos y arcaicos y hacia el nivel del pueblo llano, la sociedad en general, desde el interés de hacerle pensar a la colectividad como los grupos hegemónicos desean que sea. En ese sentido, la ideología contra los negros se expresa en todo el país, es decir que, si tú observas, tú vas a ver que incluso en las obras de artes cuando aparece una negra, aparece con facciones de blanca, hay una ideología 485 en todo, en todo. O sea, tú ves los letreros, incluso tú ves fotos del país en los libros que hacen para los turistas, tú ves que todos son blancos. Y tú lo ves totalmente españoles el ballet, así es que yo lo veo y es verdad que es así. Hay una ideología, incluso que a nivel de lo que es el folklore se esconde lo que es la negritud aquí, o sea, porque cuando un ballet folklórico es capaz de querer mostrar la parte española y destacarla más que la negra y obviar la negra es porque hay un prejuicio. Bueno tú ves el caso de Manuel Núñez, es más directo en su libro, inclusive llama a los investigadores a usar abiertamente el tema negro, aunque él se expresa de una forma muy aberrante en contra de los haitianos, tú ves el mismo jefe de las Fuerzas Armadas o sea cuál es su posición en contra de la negritud o sea el hombre es muy racista, eso es en las Fuerzas Armadas, eso se expresa en cada momento de la vida, tuve un problema yo que paro varias veces en Dajabón ahí se nota mucho también, o sea, si tú eres dominicano tu puedes estar vendiendo y pasarlo, o sea, si tú eres haitiano te revisan de una forma y te ponen mucha traba para hacer lo que sea. Y observo que, esos intelectuales negros que han trascendido porque quieren ser blancos. Ellos tratan de blanquearse con su intelectualidad incluso yo he escuchado intelectuales negros aquí decir que ellos son franceses. Hay un estereotipo incluso aquí el estereotipo del indio todavía no solamente de parte del sector dominante. Testimonio 3. Dr. Franklin Franco. Historiador. Investigador. (Catedrático universitario. UASD. Especialista en tema africanos). El prejuicio racial se manifiesta en la vida cotidiana, en el quehacer de todos los días, incluso en los aspectos más íntimos del individuo uno nota ciertas manifestaciones de racismo, de prejuicio ante lo negro, y mucho antihitianismo el discurso de los intelectuales nacionalistas. El dominicano todavía supervive muchos estereotipos que expresan la presencia de elementos racistas, naturalmente esto tiene un transporte histórico de sus casi 200 años y además tiene argumentación en la ciencias sociales. El antihitianismo se ha infiltrado por varias razones, la primera es porque nosotros alcanzamos la independencia luchado por una nación fundamentalmente de origen africano y la otra quizás más importante que la primera, es que el Estado Dominicano ha estado al servicio del mantenimiento del racismo, en el aspecto más fundamental, en el aspecto educativo por ejemplo, a esos podíamos añadir al hecho del que racismo en todo el mundo es una corriente ideológica de mucha vigencia. 486 Testimonio 4. Dra. Josefina Zaiter. (Dra. Psicóloga social. Investigadora. Académica. Experta en temas de identidad social y cultural y género). …La significación que contiene el prejuicio racial en la sociedad Dominicana desde mi punto de vista es, vamos a decir con una complejidad importante entendiendo que cuando hablamos de prejuicio estamos hablando de una disposición negativa, con una carga negativa hacía determinadas situaciones y personas y es un hecho de realidad y realmente en la República Dominicana no se da una situación de discriminación entendida de una manera tradicional en cuanto a que hay una segregación, pero la manifestación del prejuicio como una forma de descalcificar, de manejarse y de interactuarse con personas y con grupos si tiene un componente de expresión complejo y vuelvo y reitero importante en la sociedad dominicana sobre todo el prejuicio racial y el prejuicio anti-haitiano que está muy entrelazado, está muy entrelazados y acercarse a una comprensión desde la realidad dominicana pues requiere que se asuma desde su complejidad tanto en su origen como en la diversidad con se expresa, pero si es un hecho el prejuicio racial en la República Dominicana. Entendiendo el prejuicio en su definición más clásica de que es anteponerse a una situación y a una persona con una idea preestablecida que incluso se han asumido a través del vínculo con grupos y con otras personas sin tener, vamos a decir sin tener un contacto directo con la realidad. Vamos a decir una actitud de un juicio ante una situación que te vienen las ideas porque ya la asumiste a lo marco de los grupos que tú te asume y tú te integra y en base a eso, tu asume la relación con sujeto y con situaciones, entonces, la naturaleza misma del prejuicio tú te puedes acercar a esa situaciones y a esas personas y tener hasta contacto pero hay un conjunto ideas, de creencias, de posiciones y de opiniones frente a esas personas y a esas situaciones que te llevan a manejarte con ella con unos determinados sesgos de por lo general de infravalorarlo de diferenciarlos, de ahí es que viene. El origen viene aprendido, aprendido en lo que ha sido la manera determinados grupos sociales, grupos étnicos, grupos nacionales que han venido manejando a través del pensamiento social en la realidad dominicana que es parte de cuando se analiza el pensamiento social dominicano, esta posición siempre aparece. 487 Testimonio 5. Dr. Carlos Esteban Deive. Historiador e investigador …El prejuicio racial se manifiesta de varias maneras, una es de forma directa, mediante cualquier manifestación hablada que de manera clara indique ese prejuicio como por ejemplo decir: “Negro de porquería”, se manifiesta también a través de la discriminación, esa es la manifestación más frecuente en toda la discriminación racial, que puede ser en el trabajo, en el trato social, en las relaciones matrimoniales, etc. Hay varias maneras de presentarse ese prejuicio. El prejuicio racial viene de la época colonial, de la esclavitud, la esclavitud que los africanos se justificó diciendo que era un hombre inferior, que era un hombre sin cultura, que no tenía pasado histórico, que había que domesticarlo, como a un animal, que era salvaje, de ahí procede el prejuicio racial de la época colonial, se manifestó de muchas formas, de una manera directa, impidiendo que los negros o descendientes de esclavos negros libres, libertos pudieran tener cargos públicos, pudieran hacer sacerdocio, pudieran participar en las milicias, entrar en las universidades, ejercer cargos públicos de cualquier clase, había prohibiciones expresas en las leyes españolas y no solo españolas, de otros muchos países colonialistas que impedían al hombre negro, liberto sobre todo, porque el esclavo no tenía ningún derecho a participar de la vida pública cada una de esas, en cada uno de esos aspectos. Luego esto se fue aminorando, a la isla de Santo Domingo por ejemplo hubo momentos que a pesar de la existencia y de la vigencia de esas leyes, hubo que hacer esas excepciones porque la población de color era mucho mayor que la blanca y los blancos y no habían blancos que pudieran acceder a esos cargos, a ese tipo de actividades, había necesariamente que recurrir al negro o al mulato, pero las leyes todavía seguían existiendo, solo el famoso estatutos de limpieza de sangres tuvo vigente hasta el siglo XIX aunque repito es la isla de Santo Domingo, la colonia española de Santo Domingo, ese estatuto no se cumplió de una manera rigurosa, debido a la presencia mayoritaria del hombre de ¨color¨. Se ha podido contactar, que la cosmovisión de la sociedad dominicana, circula y se mueve alrededor de unos pensamientos muy contundentes, que actúan como conciencia social dominante, ...el pensamiento dominante ha construido el comportamiento social dominicano, plantea Josefina Zaiter (1998), y continua con su análisis, expresando que:. 488 …La dificultad para aceptarnos a nosotros mismos conlleva a la no asunción del mestizaje, lo cual, está en el centro del drama que implica la construcción de la identidad dominicana. El mestizaje ha sido considerado como algo que se debe negar, que se debe ocultar; y al cual se desprecia. La no aceptación del mestizaje con sus consecuentes encubrimientos, se presenta como un comportamiento social que no sólo implica rechazo, sino que conlleva la imposibilidad de asumirse. La dificultad para reconocer los elementos negroides en nuestra cultura, han dado lugar, en el caso dominicano, a juicios de valor negativo que se manifiestan en el lenguaje y en las relaciones interpersonales y que devienen en prejuicio racial. La reproducción social del prejuicio racial impide que la población dominicana, fundamental y mayoritariamente mulata, asuma una autoestima madura, dado que la integración de la identidad social está atravesada por el rechazo al ser mulato o negro. Esta situación se complementa con las contradicciones entre grupos de antagonizar e integrar. La sociedad dominicana, está, desde esa perspectiva, marcada por contrastes y diferencias sociales en la construcción de una mentalidad dominante en torno a lo dominicano y la dominicanidad, la cual se tensa aún más, con las explicaciones que surgen desde el contexto simbólico que va creándose y construyéndose desde y en torno a los sectores populares. La Dra. Zaiter, en sus investigaciones, ha pretendido, desvelar los valores culturales que en forma de identidad nacional influencian al pensamiento dominante, transformándose en forma de ser, de pensar y de pertenecer a la colectividad. Cita,…en nuestro proceso histórico encontramos que a finales del siglo XIX se va a sistematizar en nuestra realidad una corriente de pensamiento que se dedica a expresar lo que considera características del comportamiento dominicano y a definir la sociedad dominicana. Surge un conjunto de valoraciones e interpretaciones de lo dominicano, en las que se destaca su énfasis por lo negativo. Estas están producidas por los sectores dominantes en la sociedad y al reproducirse dan argumentos que condicionan un sentimiento de infravaloración, sentimiento que al ser asumido en la sociedad en posiciones que revelan "inferioridad", con tendencia a una consideración pesimista acerca de la sociedad y de sus perspectivas de superación como colectivo social. 489 A finales de la década de los cuarenta, bajo la represión de la dictadura de Trujillo, se manifiesta con énfasis en el pensamiento social dominicano, el prejuicio anti-haitiano, lo cual se sumó a la gama de posiciones que a través de la historiografía tradicional mantenían argumentaciones e ideas que implican la justificación de una separación y diferenciación tajante entre las raíces africanas y lo haitiano, por un lado y lo dominicano-hispano por otro, plantea Zaiter (1998). …Estas posiciones críticas dentro del pensamiento social dominicano, están llamadas a integrarse desde la posición de la intelectualidad comprometida con las reivindicaciones que, en los actuales momentos, presentan los sectores que luchan por emerger como protagonistas de sus procesos sociales. Otras interrogantes complementan el espectro de la problemática, cuando se quiere hurgar un poco más, en el sentido de, si ¿Existen actitudes, comportamientos y prejuicios contra las personas haitianas en la sociedad dominicana?, o si ¿El antihaitianismo es una forma de racismo, de discriminación étnico-racial, o es un tipo de rechazo (xenofobia) por ser migrantes?. Estas cuestiones, van seguidas de otras, ¿Cómo se expresa? ¿Qué expresan?, ¿quién o quiénes lo expresan? ¿Dónde, Cuándo y Por qué?. La obra del historiador, jurista, académico y político doctor Hugo Tolentino Dipp titulada: Raza e historia en Santo Domingo, constituye un interesante estudio de tipo histórico sobre el origen del prejuicio racial en la sociedad colonial vinculado al problema social. Como muy bien explica en la parte introductoria de su obra: La estigmatización y discriminación de la raza india y negra tiene su raíz histórica en el colonialismo, y por lo tanto, es a su juicio, la ideología del colonialismo español vinculado a las concepciones de los teólogos, colonos e intelectuales lo que permite elaborar una concepción de tipo racista. Tolentino Dipp, H. (1974), expresa al analizar los orígenes del prejuicio racial en la república dominicana, con su entrada en América, el negro fue despojado de virtudes y valores, entonces, del negro abstracto se pasaría al negro concreto y de los prejuicios sociales se pasaría a los prejuicios raciales. Una perspectiva critico-reflexiva, orienta la indagación sobre estas nuevas cuestiones, con el interés de profundizar en torno a los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que en forma de discriminación, se evidencian en el comportamiento social colectivo dominicano. 490 Ese negro concreto, lo describe Deive Carlos E. (1989), cuando plantea lo siguiente:….En principio, describe Deive (1989 394 ), ese negro concreto, fue el ladino 395 , escurridizo, rebelde y mal acostumbrado, con estas características, se observa que, la imagen estereotipada del negro comenzaba a dibujarse, en las actitudes y percepciones ancestrales, y como los ladinos salían muy bellacos, los padres jerónimo prefirieron a los bozales, los cuales, aunque salvajes y paganos, eran mansos y no estaban maleados por los vicios de los españoles. Ladinos y bozales no fueron las únicas víctimas del prejuicio y la discriminación, continúa en sus reflexiones, Deive (1983): de acuerdo con las leyes y pragmáticas, quienes tenían el negro tras de la oreja, no podían ocupar cargos en la burocracia colonial, recibir las sagradas órdenes, emplearse en la milicia, estudiar en colegios y universidades y optar por cualquier clase de honra u oficio ya que los estatutos de limpieza de sangre se lo prohibían. Para disfrutar de y acceder a la honra y privilegios de los ciudadanos blancos de las indias, el rey tenía que borrar esa nota infame, que pesaba sobre todos los no blancos. La necesidad de demostrar la limpieza de sangre era utilizada también para dañar reputaciones, la imputación de que no se era blanco era un figurado defecto a cualquier persona, descendiente de africanos hasta por tercera y cuarta generación. Destacar por tanto que, tal y como ha sido el tratamiento de la situación observada en toda su extensión, es evidente que se transita en una dinámica permanentemente permeada por posiciones reivindicadoras ficticias, no necesariamente antirracista, o anti-antihaitianista, tampoco pro-afrodescendiente, como una parte simulada que puede desviar la interpretación de los hallazgos, entendiéndose que …crear una imagen pública de una sociedad no racista, es intrínsecamente un modelo mass-mediático, que se auxilia de la idiosincrasia del dominicano. En algunos casos, como un subterfugio, si se rebaten posiciones protagónicas-antagónicas relativas a la conformación de la dominicanidad, reafirmando así, posturas nacionalistas, cuya convergencia de ideas, también señala algunas líneas por donde fluye la construcción de ideologías racializadas. Tal y como se expresan líderes residentes en comunidades fronterizas. 394 Carlos Esteban Deive. (1983) 395 Ladino, judezmo, romance, españolit, español, judeo-español, lengua de los judíos, son las diferentes denominaciones que se le da a la lengua utilizada por los judíos expulsados de España en 1492 y sus descendientes. 491 Al realizar una panorámica sobre ese contexto sociocultural, se logra captar parcialmente las diversas dimensiones psicosociales de la problemática, lo cual permite profundizar un poco más en lo que parece evidente, en el día a día. Se intenta sondear a grupos y personas que han sido afectadas por algún tipo de prejuicio por su condición de negro, moreno o mulato, cuya opinión es relevante para la interpretación y análisis de los discursos empleados, donde se pueden descodificarlas ideas de algunos expertos, líderes y representantes sectoriales. Entre las muestras obtenidas, se cuenta con otros argumentos testimoniales, entre los que situamos el de un médico dominicano del hospital público de Dajabón, pueblo de línea noroeste en la frontera dominico-haitiana. A quien se le realizó la siguiente pregunta: ¿Doctor existe antihaitianismo o prejuicio étnico-racial en la República Dominicana? Testimonio 6. Dr. José Cabrera. (Médico dominicano en el hospital público de Dajabón, pueblo de línea noroeste en la frontera dominico-haitiana). Doctor, ¿Existe antihaitianismo o prejuicio étnico-racial en la República Dominicana?. Y su respuesta fue la siguiente:…Aquí lo que nosotros tenemos es que tratar con haitianos, entonces cuando tú tienes que como médico que atender a 9 haitianos de diez personas en tu consulta, tú dices bueno, otro médico, es posible que dice no yo me voy porque están los haitianos, entonces eso es un prejuicio. Si nosotros abrimos la consulta a más haitianos, va a llegar un momento que lo pocos recursos que nos llegan, se lo entregamos todo a los haitianos, recursos que no dan para los dominicanos, no alcanza para los dominicanos, pero menos van alcanzar para los haitianos. Un tipo de prejuicio, se manifiesta en el rechazo que hay a los haitianos, más por negro, hay un rechazo espontáneo al negro y hay también un paso más allá del prejuicio racial estaría el prejuicio en contra de los haitianos, porque nosotros los dominicanos nos definimos como no haitianos, teniendo las mismas raíces, esa es la contradicción que más me impacta, que el negro dominicano no se considera negro, se considera moreno, se considera prieto, se considera indio teniendo las misma características biológicas vamos a decir del negro y no quiere identificarse con el negro por no identificarse con el haitiano, entonces, ahí es que yo veo la gran contradicción de nosotros, que teniendo las mismas raíces étnicas vamos a decir de nacimiento no nos queremos identificar. 492 ..Yo creo que eso ha sido cultivado desde las élites de República Dominicana, porque son quienes más influyen en eso, bueno son precisamente los conductores de las sociedades, tanto haitiana como dominicana, porque yo creo que el mismo proceso se da en la sociedad haitiana, entonces, hablando de República Dominicana, yo entiendo que quienes han cultivado eso son los conductores y los intelectuales que han estado al servicio de la estructura social que se ha montado aquí en la parte este de la isla. Desde la fundación de la República, nosotros somos dominicanos en cuanto NO somos haitianos y en ese punto de vista se ha concretado todo el discurso a partir de esa dicotomía, pero al mismo tiempo ese discurso tiene que ver con todo un manejo coyuntural del problema que aparece, es recurrente, cada cierto tiempo en la historia política dominicana. A mí me extrañó mucho que en el discurso de Pelegrín Castillo apareciera eso como un problema nacional, un problema de Estado. Mañana viene otro presidente y viene con esa lira, porque no hay frontera. El prejuicio anti-haitiano es el primero de los prejuicios nuestro y el afro-descendiente aparece como una reivindicación más universal, pero el que ha formado parte del discurso nacional es el anti-haitianismo y al formar parte de la definición de la nación, es él, el que concreta el prejuicio, porque eso de que nosotros somos racistas, porque no queremos ser como los haitianos, es muy exagerado, implica una carga de prejuicio contra el pueblo haitiano que no lo hemos tenido en contra los ingleses. Es prejuicio ideológico incrustado en la ideología nacional, ahora, yo creo que lo agranda el problema haitiano: Son más de 750,000 haitiano que hay en este país, es una realidad y a eso tú le agrega que no son blancos, se alimenta todo ese prejuicio, toda esa carga de confrontación etc. Y la misma inviabilidad de la sociedad haitiana que reafirma entonces el ego nacional, bueno ellos no son capaces y nosotros somos capaces, somos capaces de hacernos como nación nosotros más desarrollados que ellos, porque él racismo lo que hace es que reafirma ese ego. No hay otro prejuicio que no sea el tema haitiano porque no hay en la historia política dominicana otro grupo sobre el cual haya decaído tanto prejuicio racial y cultural como el relacionado al tema haitiano, heredando el discurso conservador, desde la fundación de la República, nosotros somos dominicanos en cuanto no somos haitianos y en ese punto de vista se ha concretado todo el discurso a partir de esa dicotomía, pero al mismo tiempo ese discurso tiene que ver con todo un manejo coyuntural del 493 problema que aparece, es recurrente, cada cierto tiempo en la historia política dominicana. En una oficina muy rara vez usted va a encontrar una secretaria de color negro al frente siempre buscan una rubita de ojos verdes entonces esa es una forma de manifestación de esa discriminación racial. En la familia misma en el casamiento es muy raro que usted vea un negrito con una muchacha rubia o viceversa, salvo raras excepciones cuando una persona muy inteligente y de un poder económico grande, que ahí ya no se mira el color si no se mira el dinero, el interés material. Tiene sus raíces en el quehacer político y territorial que se nos ha implantado a nosotros, porque el prejuicio es contra los haitianos, eso viene ya del dominio que ellos tuvieron en nuestras tierras porque ya eso es un resentimiento debido al maltrato que ellos nos dieron en ese tiempo de dominio y también es una situación que se da en base a su actitud emancipadora de los colonizadores y nos han inculcado una idiosincrasia. La cultura trujillista pretendió hacer eso, eso no se consigue nunca de manera absoluta, pero era como yo muestro que mi régimen representa la unidad nacional, haciendo el enemigo externo, el lío externo es Haití, eso consolida la nación y además saco de mi campo el problema del racismo y digo nosotros no somos racistas, aquí no hay, ahora lo que tenemos que encontrar, es porque son enemigos de nuestra nación. Son los enemigos, enemigos de la nación que además sean negros, eso no le añada nada, pero ese es como el discurso trujillista, la estructura ideológica del trujillato y ahí comienza, se silencia el tema racial, el único que lo tocó así directamente el tema racial y fue para proponer eso de que Trujillo había terminado con la discriminación de las oligarquías fue Ramón Marrero Aristy, en el tercer tomo de su historia de la nación cristiana más antigua de América, la República Dominicana, ahí está ese tratamiento. En un pensamiento ideológico, que nos enseñaron desde la escuela y en los libros de historia, yo creo que hubo un convencimiento. También Peña Batlle desde luego la figura cumbre, Balaguer, hay diferencia entre Balaguer, Balaguer tiene una visión más biologisista, Peña Batlle una visión cultural, entonces en Balaguer por ejemplo la discriminación racial es en base a lo étnico-racial ideológico mientras lo étnico-cultural en Peña Battlle. Dos discursos diferentes, pero los dos convergen en el rechazo a Haití y al negro. 494 La visión más tradicional de la historia continúo eso para, ya establecido en el trujillismo, lo único que han sido críticos el marxismo fue muy crítico pero no en el tema racial precisamente a pesar que los trabajos de Emilio Cordero Michel, Franklin Franco, son de esa línea, los que plantearon la cuestión racial como un tema básico para entender la historia y el presente dominicano. Pero fuera de ellos yo diría que más bien la crítica se quedó más bien enmarcada en una serie autores que no trascendió a todos. Las personas prejuiciadas racialmente está como condicionada a actuar de una manera determinada. Ha sido un retorno positivo y eso ha sido un retorno que creo que está valiendo la pena como que lo toquemos otra vez y a mí me gusta porque eso ha tenido repercusiones por ejemplo hacía la vida, en lo cotidiano, y quizás sea la manera más importante en que se destruyen esos discursos que se desvanezcan. Donde yo vivía, mi padre que quizás era la persona que maneja el hogar, no quería ver que ese haitiano le pasara por el patio, porque había un prejuicio, un concepto errado de lo que es el haitiano, entonces, él lo echaba de manera inhumana, tu entiendes?. No quería verlo cerca, que eran perseguidos por los guardias, que era un peligro tener un haitiano en su casa, en los alrededores de su casa y por esas causas siempre se veía un rechazo total, pero ya no. Tú ves un viernes, un lunes aquí entrar aquí alrededor de 4 o 5, 8 mil haitianos en el mercado y hacer vida, rosándonos y percibiendo el olor que ellos despejan de su cuerpo y esa cosa,de la era de Trujillo, que se yo, se tenía una percepción del haitiano, el peligro, del riesgo, entonces, había un orden en ese momento que era que los haitianos no podían entrar al país, en ese momento imagino, yo era un niño, pero imagino que los guardias actuaban conforme a la ordenanza en ese momento. Entre los aportes arrojados por parte de los entrevistados, se cuenta con las opiniones vertidas por el padre Regino Martínez, coordinador de solidaridad Ongs de apoyo a grupos Refugiados y Migrantes, en Dajabón, pueblo de la línea noroeste en la frontera dominico-haitiana, inscrito entre laentrevista a líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos afrodescendientes y haitianos. Mostrando su perspectiva ideológica, la cual sintetizamos a continuación. 495 VI.2.3. Resultados de entrevista a líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos afrodescendientes y haitianos. Entrevista a representante de organización binacional SOLIDARIDAD. Testimonio 7. Rev. Padre Regino Martínez. (Coordinador de Solidaridad, Ongs de apoyo a grupos refugiados y migrantes, en Dajabón, pueblo de línea noroeste en la frontera dominico-haitiana). Perspectiva ideológica del Padre Regino: …La ideología, entiendo yo así, no sé si tú la llamarás como técnica, con el nombre que sea. La ideología dominicanista, hay un dominicanismo de identidad europea, cristiana, todo lo que sea europeo, que rechaza todo lo que sea africano, negro, yo creo que se ha montado todo un tinglaje ideológico para fundamentar que somos mejores, para racionalizar nuestra identidad, entonces, por eso te digo que la identidad nuestra está definida negativamente, yo no soy haitiano y por eso soy dominicano, lo que me fundamenta a mí, como ser dominicano, no es, lo que me da una identidad a mí como dominicano, no es el que soy haitiano, son otros valores que nosotros hemos cultivado, pues dentro de lo común que tenemos ha habido una diferenciación, como explicar esa diferenciación ideológicamente de mi identidad? Eso es lo que no se ha querido aceptar para poder mantener el rechazo, la división, la separación o eso del haitiano. Hemos construido la identidad a partir de la negación de valores que tenemos físicos, comunes con la cultura haitiana, entonces, al querernos diferenciar de lo que es nuestras raíces, yo digo entonces, que una raíces ideológicas, una estructura ideológica, una ideología que se ha tratado de sembrar, para lograr para tener como resultado una identidad diferente. Esa ideología ha tenido sus efectos?...Si, muchos, muchos. Cuáles efectos?...En la frontera se padece más, se siente más esos efectos que nos es inducido para mantener la separación, entonces, yo lo digo, eso es lo que ha creado en nosotros una doble moral en las relaciones con los haitianos, que significa eso? Que los utilizo cuando me es necesario y lo rechazo cuando no lo necesito y cuando hay necesidad de una identidad mutua, entonces, ya no se puede hacer nada porque somos diferentes y nos necesitamos a los dos, los dos pueblos nos necesitamos, ellos sin nosotros, ni nosotros sin ellos no podemos llegar a nada, entonces, eso es lo que no se quiere llegar a entender a nivel de los conductores de la sociedad. 496 VI.2.4. Resultado de entrevista a líder-experta representante de organización regional y local fronteriza. Testimonio 8. Licda. Amantina Rosario.(Trabajadora social, educadora, Coordinadora de una Ongs de apoyo a grupos migrantes y líder comunitaria, residente en Dajabón, pueblo de frontera dominico-haitiana). ¿Existe prejuicio étnico-racial en la República Dominicana?. No podemos negarlo, al observar en el día a día como manifiesta, nosotros tenemos un ejemplo claro, nosotros los vemos claramente porque estamos hablando de prejuicio en RD, en el caso de la RD con Haití con nuestros vecinos país de Haití, nosotros sabemos que es una forma de comprobar esos prejuicios, se manifiesta a través de las relaciones del trato que en cierto modo se le da a los hermanos haitianos en algunas ocasiones. Aunque yo si le podría decir como habitante de la frontera como un centinela de la frontera, porque aquí quedamos los guapos, los guapos vivimos aquí en la frontera, si puedo decirte que eso se ha ido minimizando, hubo un tiempo en que era muy fuerte pero ya hay más aceptación, hay más relaciones, hay más acercamiento y aunque eso no se elimina totalmente yo diría que está un poco minimizado el prejuicio racial hacia específicamente a nuestros hermanos haitianos. Usted sabe muy bien que el trato y no me estoy refiriendo a Dajabón, no me estoy refiriendo a Dajabón me estoy refiriendo al país, usted sabe que nosotros tenemos una inmigración haitiana altísima y la mayoría, la mayoría un número muy elevado de dominicanos utilizamos la mano de obra haitiana, no es bien pagada, es decir que eso no lo podemos tapar con un dedo. Bueno generalmente la mentalidad dominicana creemos que la población haitiana es inferior a nosotros, porque son analfabetos. Porque la frontera es muy larga y se dio un tiempo donde ellos recibían muchos maltratos porque intentan como se ven todas las situaciones pasar ilegalmente y eso provocaba muchas cosas y en ese sentido es que yo te digo que eso ha ido cambiando ya fácilmente tu no vez un guardia dándole golpes a un haitiano, como sucedía en un tiempo anteriores, eso maltrato eso no se ve ya, así tan fuerte, es frontera y en las fronteras se ven muchas cosas cuando usted a un haitiano no valora su trabajo al igual que un dominicano ya usted está discriminado. 497 Si usted tiene un servicio en su casa dominicano, usted no le paga lo mismo a ese dominicano que lo que le pagaría a un haitiano que esté viviendo en su casa, esas son de las cosas que más se palpan no, en el caso de los trabajos en la finca en el campo que la gente utiliza la mano de obra haitiana, en la construcción la gente utiliza la mano de obra haitiana en Santo Domingo específicamente en la capital, usted sabe que en todas las construcciones usted lo que ve es haitianos porque lo hacen, porque la mano de obra es más barata, porque al igual que nosotros los dominicanos en otros países nos tratan de esa misma forma porque somos inmigrantes y eso mismo pasa con ellos, en el mismo sentido. En relación al asunto de la cultura, los haitianos han tratado de imitar a lo que se llama la cultura dominicana porque si tu vez 5 ó 6 años atrás iba a Haití y si tú encontraba que si a la hora de la 12 tú estabas en Haití y quizás el mal olor de los sazones y las cosas que ellos cocinaban hasta a uno mismo le hacían daño, hoy en día ellos han imitado eso y han recuperado eso en un 80 ó 90 % donde la mayoría de los haitianos cocinan con sazón dominicano. Con el color de ellos, bueno si en el caso de los haitianos porque todo el mundo se ha dado cuenta que en Haití solo hay un color, si tu vez otro color di hay algo, ahí paso algo, hubo un dominicano que puso algo ahí, o un español que puso algo ahí, pero la raza haitiana es negra, negra y ellos no comparten otro color, ellos su cultura y sus cosas son como negros. Ellos tienen prácticamente te estoy hablando de haitianos que no son haitianos de aquí de la frontera, te estoy hablando de haitianos de más allá de las frontera porque ya los haitianos de aquí de la frontera están dañados con nosotros mismo los dominicanos, porque nosotros los dominicanos a nivel mundial nosotros le hemos sacado algo adelante a todas las naciones, entonces los haitianos de ahí, como vamos a poner de cabo haitiano para allá tienen educación, ellos tienen cierta educación hasta para ellos botar la basura, para ellos expresarse con las personas y te dicen con permiso, buenos días que aquí hay muchos dominicanos educados, pero la mayoría de los haitianos están más concientizado en la educación de la formación. A veces se le trata mal, no todas las veces porque hay gente que trata a los haitianos bien, incluso que ellos mismos lo expresan, el patrón es muy bueno con nosotros, le da libertad, lo deja ir a su casa, van a su país a llevar lo que se ganan, le pagan semanalmente, es decir, hay un trato humanitario, ahora no todo es color de rosa, 498 siempre hay gente en la sociedad: Y las otra personas que lo emplean a ellos, usted diría que se benefician también?, claro… ¿De qué manera se benefician?....porque pagan salario más bajo. Yéndonos a lo que es la historia de esta comunidad, ustedes por ser una comunidad que está ubicada en la frontera siempre han tenido ese intercambio verdad con la población haitiana, esa cercanía, entonces, desde tiempos anteriores, yéndonos de los tiempos anteriores a los tiempos actuales como se ha ido manifestando el prejuicio a través de la historia si se ha disminuido, si se ha aumentado, si ha habido épocas donde hay aflorado más el prejuicio, cuénteme un poco de eso: todavía a es evidente que en cualquier lugar en la ciudad, si a una persona le dicen un atropello, le dicen negro no sé qué cosa, le echan cualquier persona que tenga una actitud no racional le dicen, no niega que es de tal color, una persona que actúa brillante quieren sustentarte como blanco. …hay manifestaciones de los que son prejuicio racial, fundamentalmente con digamos con la parte negra, los haitianos con los que históricamente nosotros hemos estado, primero porque compartimos la misma isla y después porque tenemos una historia donde ellos nos dominaron por 22 años, eso ha traído inclusive muchiiisimoss problemas. …. Te decía que los haitianos nos dominaron por 22 años, entonces, a nosotros independizarnos de ellos esa parte de dominación se ha quedado en los dominicanos como, digamos una parte de odio hacía lo que es esa población la raza negra, pero en mi opinión fundamental creo que no puede haber digamos ese odio racial porque las condiciones histórica no tienen que ver nada con lo que es el tratamiento de un ser humanos. ¿Entonces, como se manifiesta?... Se trata mal al haitiano, se le hace saber que es diferente e inferior a un dominicano, en cualquier momento se le puede agredir, se arremete contra su color, su olor, su religión, su cultura, se le dice que ellos son personas que no valen, que son inferiores a nosotros, que por su mismo color no tienen digamos el valor humanos que tienen las demás personas, esa son las manifestaciones que yo creo. Las raíces del problema está en, primero el dominio de los haitianos con nosotros, entonces a partir de ahí al independizarnos nosotros de los haitianos, quienes quedaron en el poder fueron personas que llegaron consigo una clase social determinada que lleva consigo el racismo por dentro fueron inculcando a los dominicanos de que los 499 haitianos eran lo peor que existía, entonces su base principal es su color y su característica externa por el color básicamente. A los dominicanos se nos manifiestan las características digamos africanas, todas las características de los dominicanos es africana en general, promedio no verdad?. Entonces por el color mismo hay dominicanos que le dicen a otro una palabra mala le dicen “negro”. Bueno eso viene transmitido lo podríamos decir históricamente porque Santana cuando anexó la República a España fue porque el sintió debilidad frente al gobierno haitiano y pensó que ellos un día podrían volver a invadirnos y podrían volver a gobernar esta parte, entonces, buscando protección, porque esa fue su idea buscando protección prefirió estar subordinado al poder español, que a los haitianos, entonces, desde ahí se empieza a ver la repulsa, el rechazo, la discriminación con la raza haitiana, que en definitiva ser esclavo de los haitianos y ser esclavo de España o de cualquier otra nación es lo mismo, para nosotros significa lo mismo porque es no tener libertad, sin embargo, el prefirió verdad? Estar bajo la protección de España ante que ser gobernado de nuevo por los haitianos, entonces desde ahí se puede ver la discriminación. Si, en principio decía que en toda la sociedad y en todos los extractos y en todos los niveles hay, una que otra persona, no una cosa generalizada, no que la institución entera sea racista, pero aparecen personas de lo que tiene que ver con el desempeño y con esa institución que si tiene su dosis de prejuicio racial. Como consecuencia de que se le ha inculcado de una manera u otra en nuestra formación, hemos venido creciendo con ese rechazo sobre todo a los haitianos, es también las instituciones que son dirigidas por dominicanos también, reflejan ese rechazo incluso los mejores puestos de trabajo se lo dan a personas más blancas, aunque hay un haitiano muy bien preparado prefieren ponerlo en un puesto de menor jerarquía, simplemente porque es haitiano y también la mano de obra aquí, a ello se busca porque ellos lo hacen más barato y esas cosas, o sea, que desde ahí desde las instituciones, sobre todas las instituciones que tienen que emplear y que tienen que usar mano obrera, prefieren la de los haitianos porque es mucho más barata y ahí también hay discriminación porque si fuéramos a tratarlos como seres humanos que tienen derecho también, bueno se trataría con equidad y se le pagaría lo que realmente es justo. 500 Peña Gómez fue atacado inmisericordemente por el color de la piel y aquí hay grandes intelectuales que también manifiestan eso frente a ese tipo de gente. Cuando hablan manifiestan esa disposición, esa fobia, especialmente contra los haitianos. Aquí hay gente que sí que los maltrata, no podemos ocultar eso, hay gente que lo maldice y los empuja. El racismo en esa parte ha disminuido, pero también hay brotes en nuestro país yo puedo responsablemente decir que hay brote de lo que es la parte racial... bueno es realmente si entendemos que una manifestación racial significa el rechazo a los negros. Como estamos en la frontera, para contrarrestar el auge de los haitianos y de ciertas forma para que se produjera una mezcla japonesa, dominico – japonesa, Trujillo promovió asentamientos en zonas donde deberían haber más personas blancas y europeas, esa es una de las medidas que se tomaron sobre bases racistas y prejuiciadas, aunque esta información no estaba escrita por alguna parte. Me he dado cuenta no solamente negros son los haitianos, por ejemplo yo vengo de Mao ahora y cuando, iba en el camino se monta un Juez a la guagua a chequear a los pasajeros morenitos, y van unos haitianos y él le dice que le den sus documentos, y hay unos haitiano que van para la universidad Madres y Maestra de Santiago y él le repite de nuevo….dice sus documentos…. y él le dice y tu estudia e R.D. y lo que le quiero decir en la parte laboral ahí se ve prejuicio si usted se mueve a la parte del Sur que tienen ciertos aspecto que la mayoría de los militares y el ejército del Sur son morenos o prietos, que están confundidos creen que todo el prieto es haitiano….y entonces…. Solo allá hay negros, y porque los negros dominicanos también son maltratados…hay muchas personas con criterios equivocados… aunque dizque para avanzar…y se ha ido avanzando mucho. Se nota mucho el prejuicio racial, especialmente con los haitianos, por más que uno quiera aceptarlo, por más que la gente quiera convivir con ellos, siempre hay cierto alejamiento entre ellos, como que no lo aceptarlos normalmente. Cuando ellos se acercan como que tratan de menospreciarlo por el olor de su cuerpo especialmente, lo utilizamos pero a la vez lo rechazamos, casi siempre es cuando no lo necesita. Casi nunca ocupamos a los haitianos aquí a menos que no sean esos trabajos que ya los dominicanos no hacen el trabajo de agricultura y de carpintería y de esas cosas y generalmente lo hacen solo, o sea que no hay ese compartimiento con ellos. 501 En cuanto a la religión, yo soy católica realmente en lo que yo veo en la católica ellos van poco, pero no se ven igual que nosotros los dominicanos, no sé si en esas otra sectas evangélica y misioneras como lo aceptaran pero por lo menos en la iglesia católica no tienen esa aceptación, a veces ellos demuestran que si pero realmente no, pero los que son más negros le afecta más. Bueno si es he escuchado en la convivencia por lo menos en lo social, en los bares hay muchas haitianas que se dedican a la prostitución en esos bares, que conviven también ahí mismos con dominicanos y realmente es desastroso porque tienen una costumbre como diferentes a la de nosotros. Generalmente aquí en la población los haitianos los vemos como de lejos, de lejos para comprarle, para utilizarlos a ellos pero luego para convivir con ellos de cerca es difícil, por lo menos aquí o son tan afectado porque la gente lo utiliza mucho en las casas aquí ellos lavan, planchan, se ganan su dinero por lo menos la gente siempre trata de ubicarlos en las afueras sin tener penetración a la casa, pero no porque sea como te explico, porque uno lo sienta a ellos racialmente sí o por su costumbre, lo mal que huelen que uno trata de tenerlo alejado .Porque en lo educativo yo he compartido en la universidad que he visto muchos haitianos estudiando y hay pocas diferencias, y ellos son aceptado como cualquiera de nosotros e incluso puedo decir que muchas veces sobre salen más que me los mismos dominicanos, porque son muy estudiosos. ¿Y la gente dominicana de color oscuro en la escuela tú dirías que tiene el mismo tratamiento que la gente de piel clara o no?.No creo que haya diferencia, son dominicanos…Que hay más que en otros sitios si un barrio sí, tengo entendido que viven ahí muchísimos haitianos que comparten con su pareja ahí. Generalmente aquí en la población los haitianos los vemos como de lejos, de lejos para comprarle, para utilizarlos a ellos pero luego para convivir con ellos de cerca es difícil, por lo menos aquí o son tan afectado porque la gente lo utiliza mucho en las casas aquí ellos lavan, planchan, se ganan su dinero por lo menos la gente siempre trata de ubicarlos en las afueras sin tener penetración a la casa, pero no porque sea como te explico, porque uno lo sienta a ellos racialmente sí o por su costumbre, lo mal que huelen que uno trata de tenerlo alejado. Definitivamente que no, a excepción de lo que es el racismo con respecto a Haití, a los haitianos, yo siento que sí que respecto de los haitianos este es un país profundamente racista. 502 Testimonio 9. Resultado de entrevista a consultora de un organismo de cooperación binacional. No decir un discurso mentiroso, teórico, ni mentiroso, porque ya uno está cansado de la mentira hasta qué punto realmente, hasta donde llega, si yo tengo racismo con los haitianos, o sea, yo misma me lo he preguntado, porque prima-facce, o sea, a todos los brotes del racismo dominicano y haitiano, porque es que tenemos una formación cultural contraria a los haitianos y desde nuestro estudios, que estudiábamos historia en la primaria y se aprende un discurso permanentemente atropellante. Es parte de lo que está en crisis en nuestro país, pero ante Haití surge porque los tenemos en las narices y número dos por la negritud. Que de por sí la negritud está ligada a la esclavitud, no tiene el sentido para pueblos surgidos de la esclavitud y de la mezcla entre africanos negros y esclavos y españoles blancos y libres, entonces, nosotros escogemos lo que creemos que es mejor, lo que nos hicieron creer que es mejor, y tenemos un sentido de la belleza occidental. En cuanto los haitianos que vienen a nuestro país, vienen en condiciones de excesiva precariedad, de precariedad que dejan allá y de precariedad que también es extrema aquí, que aunque es mejor su situación aquí que allá, sin embargo, comparado con nosotros es excesivamente marginal. Una problemática, es el trabajo duro que no lo hacemos nosotros los dominicanos, los obreros en la construcción, el corte de la caña, la cosechas de café y muchísimas esferas en donde los haitianos están solucionando una problemática en el país. Otra cosa es el miedo a la invasión, ese fantasma que uno tiene ese fantasma está permanentemente presente, el que nosotros es que también pensamos en Haití como un estado bestial, como realmente en Haití no hay un estado. Destacando uno de los problemas principales, y es que los haitianos no tienen documentos, ese asunto de las cédulas de haitianos de por sí no deja de ser una realidad que los haitianos que viven aquí son indocumentados de plano, no hay que ser ni prohaitiano ni antihaitiano, para entender eso. Porque yo lo que soy es dominicana y yo lo que no quiero es ninguna injerencia de ningún país extranjero, porque para nosotros los haitianos no son extranjeros, uno esta tan acostumbrado a que ellos están tan próximos, que cuando ellos se tratan como extranjeros es porque se induce a ese pensamiento para poder justificar el rechazo a lo 503 negro, porque los dominicanos creemos que no somos negros, y para colmo ellos tienen un color negro diferente al negro dominicano. Eso no ha estado bien explicado en los libros de historia sobre la formación de los pueblos a partir de la diversidad étnica de áfrica y también hay que comprender que las mesclas de un negro con blanco o con chinos da otros colores del negro, moreno claro, moreno oscuro, y demás, ahora, eso es una cosa, y que se acepte el maltrato a los haitianos, que se le trate con indignidad, que se le maltrate es otra cosa, y que creo que son dos naciones completamente diferentes también lo creo que son dos naciones diferentes, pero hermanadas. Porque nosotros no somos racistas por cuestiones de nacionalidad con los norteamericanos, ni con los europeos, nosotros le abrimos las puertas y se nos importa que ellos se apropien de todo lo que nosotros tenemos. Que sean nuestros pensadores, que sean los que dirigen todo, porque aquí en nuestro país una verdad pero es que los gobiernos son manipulados por gentes extranjeros a través las propias consultorías que manda a hacer, son sus secretarios de estados los que toman prácticamente las decisiones. Una causa que no es la mía, yo no tengo razón para ser antihaitianista, creo que hay mucha desatención del Estado, que el Estado le ha dado de lado a esta problemática, que no hay una política definida de nuestro relacionamiento con Haití, que hay una realidad de la que nos queremos tapar la cara, hacer como el avestruz, porque es una realidad que nuestro entorno que convivimos y que además en nuestra economía gravita, ellos gravitan en nosotros y nosotros gravitamos en ellos, reconociendo lo importante que es nuestra economía. Un espacio geográfico vecino es Haití, pero realmente somos dos naciones radicalmente opuestas, o sea, totalmente diferentes, con religiones diferentes, idiomas diferentes y eso evidentemente hay un miedo a parecerse, un miedo profundo, yo pienso que está muy ligado a la pobreza del pueblo haitiano, quizás el problema fuera meno si fuéramos dos naciones completamente diferente y Haití fuera un pueblo rico. 504 VI.2.5. Resultado de entrevista a experta representante de institución dominicana. JCE. Testimonio 10. Dra. Aura Celeste Fernández. Abogada. (Jueza de la Junta Central Electoral, organismo de trabajar las nuevas normativas de las poblaciones migrantes, y los articulo relativos a la ciudadanía y a la naturalización de extranjeros en Reforma Constitucional 2010): …La dominicana, es una sociedad muy cerrada, es una sociedad en sentido general podríamos decir que es una sociedad que no tiene definiciones fundamentales así como la propia democracia es una ficción en nuestro país, es una ficción lo que son las instituciones democráticas, son una ficción, pero no solamente una ficción para los gobernantes, sino también que son una ficción para cada ciudadano, para cada ciudadana aún aquellos que tenemos, estamos muy ligado a la tarea intelectual, sigue siendo todavía la democracia una ficción. Del autoritarismo, exactamente se pasa al machismo, esos son patrones que van de la mano o no sé cómo llamarlo, van todos de la mano porque uno deriva del otro. Aquí no ha habido un profundo cambio en las mentalidades, solamente cuando se es profundamente democrático, es decir, se entiende la democracia con que se come, lo que es la democracia es que uno puede realmente interiorizar lo que es el respeto a la dignidad humana, lo que es el valor de la persona humana, lo que es la igualdad, el sentido de lo que es la igualdad de todos y de todas, es solamente es entendible el respeto a los derechos humanos en la medida en que uno tenga una verdadera comprensión de la democracia y haya vivido en la democracia y nosotros los dominicanos no hemos vivido en la democracia. Nosotros podemos encontrar focos racistas o focos que son grupos racistas en Europa, pero identificados como grupos, pero en nuestro país nosotros tenemos muchos racistas, racismo sustancialmente racismo con el negro. Bueno yo pienso que ahora me gustaría ver el convenio, pero es como se cumple? Bueno yo pienso que más bien se cumple aún nivel no consciente de la misma autoridades, o sea, de ponerlo en vigencia de sacarlo, pero de una u otra manera que hayas producido leyes como esa que yo he dicho la 14-94 que la misma constitución de la República que se le han hecho las mismas modificaciones que han dado su cuanta veces ellos han querido modificarla y mira como fue la modificación vergonzosa que se 505 hizo ahora, sin embargo, no se ha modificado ese artículo referente a la nacionalidad porque de una u otra forma esos convenios han perneado un poco la conciencia de determinados sectores, yo siento que las ONGs con los diferentes programas que desarrollan y que están en la palestra pública y que se llevan a cabo acciones inconstitucionales en que esbozan lo que son los derechos humanos, esos convenios internacionales, de una u otra manera bajo por esa vía el pueblo conoce y además la toma de decisiones y presiona en toma de decisiones. Hay los aspectos legales?. No, no nuestras leyes realmente, que yo identifique no, en nuestras leyes no hay diferencia entre nacionales de un país y de otro. En la práctica sí. No, no se le niega ni se le discute, pero a uno que nazca de nacionalidad haitiana si se le discute en la práctica, porque nosotros vivimos el doble estándar, la doble moral, que tenemos, al interpretar la ley. Exacto y desde este punto de vista nosotros tenemos una constitución muy pero muy buena en lo son los aspectos de los derechos humanos, evidentemente pudiera ser mejor y evidentemente si tuviéramos una constitución como la del 63, no todo lo sabemos y ya a nivel legislativo yo pienso que la ley 24-97 ya no de racismo, más bien es de género. Yo creo que también es que por eso nuestro país nosotros no tenemos patrones definidos en aspectos que son tróncales, en aspectos gruesos porque esa indefinición como nación, esa indefinición en cuanto al modelo de estructura política se proyecta en muchos y la penetración cultural que tenemos cada vez mucho más agobiante eso hace que tengamos muchas indefiniciones, sin embargo, a pesar de tantas indefiniciones realmente nosotros los dominicanos tenemos una idiosincrasia, una idiosincrasia a pesar de todo esto y dentro de lo que es esa propia idiosincrasia y de ese sello de autoritarismo tan alto que tenemos se mantiene en nosotros presente el sello también, así como también el machismo que está muy presente y que está muy ligado al autoritarismo. Está también el racismo porque yo pienso que todos estos componentes, yo no soy socióloga, es una observación un poco de neófita pero yo pienso que todas estas cuestiones están agarradas de la mano. Sobre discriminación por ejemplo, está la ley 24-97 y la ley 136-03 que es la de niños y niñas adolescentes que evidentemente esas son dos leyes que son estrella que eran la 14-94 son leyes estrellas, realmente modelos en un país como el nuestro, donde inclusive rompen esquemas tradicionales hasta con respecto a la herencia, a los hijos, por ejemplo a la igualdad de los hijos naturales y los 506 hijos legítimos, que ya no haya identificación de hijo ni de naturales, ni legítimo, la prohibición expresa a los oficiales del estado civil identificar si es hijo natural o hijo legítimo, o sea, ese tipo de cosas que promueve mucho la igualdad, promueve la igualdad, en sus considerando hay una promoción de la igualdad y eso evidentemente aunque no dice de manera expresa no se refiere a elementos raciales. Pero promueve la igualdad y en sentido general eso se ajusta a esto de acabar de contribuir acabar con la desigualdad cual que sea y evidentemente nosotros somos dignatarios de la mayoría de los tratados o acuerdos internacionales sobre derechos humanos, no solamente dignatarios, sino que somos también, hemos ratificado y como ustedes saben esos convenios internacionales debidamente ratificado por el estado dominicano pasan a ser ley interna, son leyes adjetivas igual a las leyes que hace nuestro congreso nacional y tienen vigencia, tienen la capacidad inclusive de derogar leyes anteriores que les sean contrarias, o sea, que desde ese punto de vista pero así no recuerdo otras leyes que sean interpretaciones de la misma constitución. Con respecto a la nacionalidad, se establece que todos los dominicanos, todas las personas nacidas en territorio dominicano son dominicanos, o sea, ya eso con relación al tema haitiano, o sea, ha habido un sector de nuestra población que ha querido hacer la diferenciación, ese sector de los nacionalistas que ha querido modificar la constitución de tal suerte que evitemos que se le dé cabida a los nacionales de procedencia haitiana, a los hijos de los nacionales haitianos. Pero también el asunto de los nacimientos, el registro de los nacimientos y la discusión aquella de como interpretamos la constitución. Yo recuerdo que siendo yo juez de la Junta Central Electoral defendí frente a la opinión pública que en nuestro país regía el Yus-solis y por consiguiente independientemente de que tuvieran un estado de ilegalidad o no quien naciera en territorio dominicano era dominicano y yo recuerdo que inclusive hubo personas que solicitaron al congreso de la república que me hicieran una interpelación porque yo profesaba por la causa haitiana y era anti- dominicana y que eso era un peligro muy grande que una persona pro-haitiana estuviera como jueza de la Junta Central Electoral, un momento muy duro para mí porque una cosa es tú defensa de la legalidad y otra es que te puedan decir que tú eres pro-haitiana yo no soy pro-haitiana. 507 VI.3. Resultados de los grupos de discusión Un grupo de discusión es una técnica cualitativa que recurre al dialogo y a la entrevista realizada a todo un grupo de personas para recopilar información relevante sobre la naturaleza del fenómeno de blancofilia (apego a una descendencia o procedencia racial euro céntrica-blanca) y de negrofobia (negación u ocultamiento a una descendencia o procedencia racial africana, rechazo a la afrodescendencia), manifestada mediante diferentes formas de prejuicio étnico-racial en la sociedad dominicana, y cómo estos influyen en las actitudes que expresan las personas, de manera normal o natural, como consecuencia de unas desigualdades histórico-ideológicas derivadas de la trata y la esclavitud como sistema económico-polito instaurado en la región latinoamericana y caribeña desde sus orígenes como pueblos. Los grupos de discusión realizados en nuestro estudio, se tornan en una metodología específica la cual permite valorar y evaluar actitudes e influencias sociales que tienen un impacto en la conducta de las personas, por ende en sus comportamientos. Esta es especialmente útil para obtener información relacionada con el prejuicio racial y el racismo, problemáticas sobre las cuales se sabe muy poco desde los propios sujetos afectados, para conocer los mensajes que captan informativos o educacionales, y recolectar contenidos, expresiones y mecanismos que han hecho prosperar la ideología racista, racialista y racializada hasta los propios grupos sociales perjudicados, generando en ese mismo sentido, estrategias de evasión, invisibilizacion u ocultamiento, y sobre todo resistencia a la elucidaciones sobre los impactos de la problemática en la sociedad actual. Esta dinámica permitió obtener información sobre cómo puede reaccionar un grupo al abordar desde una estrategia determinada una situación controvertida como lo es el racsimo. Desde los grupos de discusión realizados, se revelaron normas sociales y opiniones compartidas, lo cual posibilito proporcionar una base conceptual y argumentativa para desarrollar las preguntas, las entrevistas, los sondeos y las entrevistas en profundidad, que posterioremente fueron aplicadas. Un acierto fue incluir grupos pequeños de personas: estudiantes, docentes, así como a padres, madres y tutores, que comparten características similares, tales como procedencia y descendencia de inmigrantes, género, edad, ubicados en la misma escuela y la misma comunidad. 508 VI.3. Resultados de los grupos de discusión: La jornada se realizó simultánea. Se invitó a los participantes a asistir y se limitó el tamaño a unas 10 a12 personas por sub-grupo. Resultando que tuvimos 8 grupos con diferentes características, pero dedicados al mismo tema, lo que contribuyó a obtener datos e informaciones más útiles. Estos grupos fueron: 1-Cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas 2-Padres, madres o valedores tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití) 3-Líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos. 4-Estudiantes de Enseñanzas Secundarias de Escuelas Públicas ubicadas en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití. 5-Estudiantes de Enseñanzas Secundarias de Escuelas Públicas ubicadas en municipios periféricos a la ciudad de santo Domingo. En el D.N. 6-Estudiantes de Enseñanzas Secundarias de Escuelas Públicas ubicadas en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití. 7.- Docentes de Escuelas Públicas ubicadas en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití. 8.- Docentes de Escuelas Públicas ubicadas en municipios periféricos a la ciudad de santo Domingo. En el D.N. En los grupos de discusión, se activa el atributo de la investigación-acción, el cual nos plantea el compromiso de inducir procesos de deconstrucción de valores controvertidos sobre los que se ha sustentado este fenómeno. La idea fue generar una conversación alrededor del prejuicio y la discriminación racial contra las personas negras, morenas o mulatas y observar las actitudes y comportamientos de los participantes. Es importante destacar que fenotípicamente las personas participantes eran negras, morenas o mulatas, aunque no podíamos señalar que estas personas se percibieran a sí mismas como tales. En ese sentido, construimos una historia, que en su esencia mostrara la diversidad de situaciones que genera el prejuicio racial y el racismo. Historia leída y analizada por cada grupo y registradas las posibles soluciones a la problemática planteada teniendo en cuenta los diferentes roles que cada grupo ocupa en la comunidad escolar. La historia de Karine: Una historia que relata situaciones concretas en los contextos de estudio. 509 La Historia de Karine Lea y reflexione sobre esta historia Era una vez… una niña que vivía en un poblado llamado “Paraíso”, este pueblo queda ubicado en una loma que colinda entre la República de Arrozales y la República Libertad, ambas naciones llevan 25 años en guerra, guerrillas, saqueos y conflictos porque la comarca Paraíso ha pertenecido a ambas naciones en diferentes épocas desde el descubrimiento de América: Paraíso fue un gran poder económico en época colonial y luego pasó a ser el más ruinoso de los poblados cuando pasó la guerra de independencia de la República Libertad, en 1950. Karine es una niña, estudiante de básica, que cursa el 5to grado y va para el 6to, es hija de un señor llamado Cirilo Glaz nacido y criado en Arrozales, hijo de inmigrantes cubanos, y Zoraida Montez de Ávila hija de un gringo y una mujer criolla de Libertad. Cirilo y Zoraida viven junto a sus 3 hijos en Paraíso, que tiene una escuela que llega hasta 5to. grado,lo que representa un problema para la familia de Karine, ya que ella va a 6to. Curso.Su padre, Cirilo, fue a hablar con el director de la escuela para buscarle una solución a la inscripción de Karine, pero él es de un partido político diferente al del director, y este no quiso recibir al padre de Karine.La otra escuela que existe está a 3 kilómetros de su pueblo y sólo llega hasta 4to.grado, y la directora de esa escuela la recibe pero debe bajar de grado. Zoraida, la mamá de Karine, tiene su familia en Libertad, la nación vecina; le dice a su marido, Cirilo, queKarine es la esperanza de la familia y debe estudiar, pues ninguno de sus padres fue a la escuela. Cirilo le dice a Zoraida que Karine no tiene que estudiar más, que con lo que sabe essuficiente, que muy distinto seria si fuera el hijo varón, pues ese sí tiene necesidad de estudios, pero que ella no, que las mujeres no necesitan eso para vivir. Zoraida no discute más esa opinión y le propone llevar a Karine a vivir a Libertad con sus tíos, para que vaya a la escuela de allá que llega a 8vo., y así vivirá Karine 2 años en tierras de su familia materna y asunto resuelto. Cirilo insiste y le replica a su mujer diciéndole que no está de acuerdo con que las mujeres estudien, que ella lo que quiere es la perdición de Karine, que ya casi es una mujer, que lo que tiene es que esperar un par de años ayudando en el conuco y luego buscar un marido del mismo campo, ¡y ya! Zoraida se resiste a dejar a su única hija hembra bruta, sin estudios, para que no viva la misma vida que ella, que tiene que aguantarle todo los atropellos del mundo a Cirilo, 510 porque no sabe ganarse la vida de otra manera que no sea en bares y hoteles, o vendiendo chucherías en el mercado de la frontera, y no quiere esa vida para Karine. Zoraida se decide, y cruza el puente que separa a ambas Repúblicas y le manda un recado a su hermano, con un compadre de ella que trabaja en el transporte transnacional/fronterizo, le manda a decir que lo quiere ver. Clide hermano de Zoraida y tío de Karine llega a Paraíso, 3 semanas después del recado, se reúne en el puesto de carga del Paso con Zoraida, esta le explica el problema que pasa con Karine y le plantea el problema mayor, que es que ella se va a dejar de su marido porque no le aguanta más golpizas y malos tratos y, que por causa de Karine le rompió los dientes de una patada. Zoraida le confiesa a su hermano Clide, que Cirilo no es el papá de Karine, porque ella se juntó con él ya preñada de la niña y que ella, en un momento de furia con Cirilo le contó la verdad, pero que no se atrevió a decirle quién es el verdadero papá de Karine. Cirilo golpeó a Zoraida con todo lo que tenía cerca y golpeó también a Karine y la policía de Paraíso no hizo nada, porque dice que ella se lo merecía, porque Cirilo es un negociante conocido en la zona y es muy peligroso. A ella nadie le hace caso en Paraíso, no va a ninguna parte decente, en cambio Cirilo vive la buena vida con muchachas de familia del pueblo, y todo se lo aplauden, que ella no aguanta más, y va a aprovechar el problema de Karine para tomar una decisión definitiva con ese hombre. Cirilo esconde a Karine, para que Zoraida no la encuentre cuando regrese a la casa, luego de tres días, porque él no sabe a qué fue Zoraida a verse con un compadre lejos del pueblo. El piensa que le está siendo infiel y la espera, muy, muy molesto para pedirle cuentas. Zoraida regresa a la casa dos días después de la fecha en que la esperaba su marido, y se escapa de la golpiza, porque la lleva a la casa un sacerdote misionero que hace labor social a grupos migrantes en la frontera. Y este le ayuda a encontrar a Karine, quien se encontraba haciendo labores domésticas en la casa del alcalde en las afueras del poblado de Paraíso. Clide se lleva a Karine, escondida en un camión de plátano para Libertad, y allí le advierte que no puede decir que nació en Arrozales, porque si lo dice no se podrá inscribir en la escuela. Cuando el tío de Karine va a la escuela a inscribirla, le piden el acta de nacimiento, y Clide le dice al director que la perdió en el último ciclón del año antepasado; el director no le cree… y manda a averiguar quién es Karine, cuando se entera de que nació en el poblado de paraíso de la República de Arrozales le dice que 511 no la puede inscribir porque los cupos que tiene la escuela son para los niños y las niñas de Libertad. Clide le explica que Karine es hija de su hermana Zoraida, y que por parte de la madre es también de sangre igual que cualquier persona de Libertad. El director le dice a Clide que va a llevar su caso a la Asociación, para que se tome una determinación. Las clases se iniciaron el 4 de septiembre y luego de dos meses, la Asociación no ha podido reunirse para conocer el caso de Karine. Mientras tanto, Karine, junto a dos primos se gana la vida vendiendo flores de las que tiran en la jardinería de Paraíso, por los bares y los cruces de carreteras entre las dos naciones. ¿Cuál será el destino de Karine?. ¿Cómo terminará esta historia?. Se invitó al grupo a terminar la historia y a proponerle un final. Cada grupo de discusión, termino la historia desde su rol y su perspectiva. Obteniendo los siguientes resultados: Resultados de los grupos de discusión: VI.3.1. El grupo de los cabezas de familias dominicanas afrodescendientes y familias inmigrantes haitianas: Concluyo la historia en que fue una injusticia, no dejar que la niña entrara a cualquiera de las dos escuelas, no vieron importante la falta de documentos para pasar de curso. Minimizaron los asuntos de género, y la mayoría estuvo de acuerdo en que las mujeres no tienen que hacer tantos malabares para estudiar. Se centraron en el problema conyugal, culpabilizaron a la madre de la niña, y de alguna manera justificaron la actitud de su esposo. No miden la dimensión de leyes diferentes entre dos repúblicas. Relacionaron las dos repúblicas con Haití y República dominicana, y que la niña puede ser familia de cualquiera de ellos, que eso es muy común, además piensan que los dos gobiernos deben ponerse de acuerdo en muchas cosas, entre ellas sobre la nacionalidad. Pues aunque algunos de ellos vinieron desde Haití, no pueden volver allá porque no conocen a nadie ya, ni nadie los conoce a ellos. Afirman que hay discriminación racial contra los negros, pero es mayor contra los negros pobres. Opinan que los negros ricos van a donde quieren, aunque algunos de ellos asumiéndose más dominicanos que los otros, opinaron que aquí, en República Dominicana el negro ni con dinero llega a algún lugar, que el racismo es muy fuerte 512 VI.3.2. El grupo de los padres, madres o tutores (valedores-as de niños y niñas en el ámbito educativo en municipios dominicanos fronterizos (con respecto a Haití). Centro su respuesta en la falta de documentación, acta de nacimiento. Expresando que es entendible que los hijos e hijas no tengan documentos si ellos tampoco tienen para llevarlos y resolverle los problemas a los escolares. Algunos citaron, las diversas manifestaciones públicas que han hecho para resolver ese problema y las organizaciones internacionales que les han tratado de ayudar. La mayoría destaco el amiguismo y las influencias políticas para resolver todo, incluso en las escuelas. VI.3.3. El grupo de los líderes de organizaciones (locales, regionales, nacionales e internacionales) de apoyo a grupos dominicanos afrodescendientes e inmigrantes haitianos. La visión de este grupo se aglutino en torno a los derechos. De manera especial en el derecho a un nombre y a una nacionalidad. Minimizaron las determinaciones sobre la nacionalidad expresadas en ambas repúblicas. Afirmaron que existe discriminación racial y racismo en la sociedad, y que esta se manifiesta también en la escuela, que a las personas negras, morenas o mulatas se les da un trato distinto e inferior. Diferente al que se les dispensa a las personas blancas o claritas. Que por aquí no se puede hablar de afro descendencia, que la gente no quiere ni pensar que pueda haber descendido de los africanos. Es notable como es muy común el blanqueamiento, VI.3.4. El grupo de los estudiantes de enseñanza secundaria de escuelas públicas ubicadas en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití, y en escuelas públicas ubicadas en municipios periféricos a la ciudad de santo Domingo. D.N Ellos concluyeron en que hay discriminación racial contra los negros, los morenos y los mulatos y contra los haitianos, por ser negros. Opinan que fue una injusticia, no dejar que la niña entrara a cualquiera de las dos escuelas, no vieron importante la falta de documentos para pasar de curso. Ellos viven inmersos en ese problema, y entienden que si sus padres no tienen documentos aunque sean dominicanos, ellos no tienen nada que hacer. Estuvieron de acuerdo en que la sociedad es muy machista, porque ahora las 513 mujeres tienen que progresar también. Asociaron el relato con las dos repúblicas con Haití y República dominicana, y que la niña puede ser familia de cualquiera de ellos, que eso es muy común, además piensan que los dos gobiernos deben ponerse de acuerdo en muchas cosas, entre ellas sobre la nacionalidad. VI.3.5. Docentes de Escuelas Públicas ubicadas en municipios periféricos a la ciudad de santo Domingo. En el D.N. Y en municipios dominicanos fronterizos con respecto a Haití. Observaron en el relato, varias fallas de las leyes y las normas que regulan la entrada a la escuela de los estudiantes nacionales y migrantes. Relataron diversas anécdotas y hechos donde son acorralados por las familias para que les dejen entrar los niños sin documentos y con las autoridades para que no los dejen entrar, explicaron el dilema que este problema les acarrea, y concordaron todos en que es un asunto de justicia, pero en algunos casos los migrantes hacen fuerza y presionan para entrar, solo por obtener la nacionalidad, y ellos piensan que ahí las dos naciones tienen que llegar a acuerdos. Plantearon que, sobre la historia que dan de áfrica, es así y siempre a suido así, para cambiar esa visión de que los africanos no son ya esclavos, hay que hacer un trabajo muy profundo desde los hogares y desde la sociedad. Porque desde las mismas casa ya los estudiantes vienen creyéndose que son más blancos que otros y así también nos tratan como maestros. Los participantes congregados como grupos de discusión, enel debate grupal respondieron las siguientes preguntas: ¿Tiene Karine derechos? ¿Cuáles? ¿Los derechos de Karine son respetados? ¿Cuáles? ¿Tiene Karine derechos? ¿Cuáles? ¿Los derechos de Karine son respetados? ¿Cuáles? ¿Karine es maltrada por ser mujer? ¿Por quién o quiénes? ¿Quién es o quienes son responsables del problema de Karine?: (La madre, el padre, el director, la escuela, el pueblo o la sociedad) ¿Explique porque? ¿Recuerda el nombre de las dos naciones? ¿Cuáles? ¿Existe un conflicto entre dos países? ¿Porque? ¿Ese conflicto debe durar para siempre? ¿Explique? ¿Hay un problema racial? ¿Porque? ¿Hay un problema migratorio? ¿Explique? ¿Hay un problema de xenofobia (rechazo a las personas no nacionales)? ¿Y porque no se rechaza a Cirilo, que es hijo de puertoriqueño?. ¿Existe racismo en nuestra sociedad? ¿Explique? ¿Hay racismo en nuestra escuela? ¿Explique? 514 Los grupos de discusión generalmente representan una experiencia metodológica con una intención específica como es el caso del estudio sobre el prejuicio racial y el racismo hacia las poblaciones afrodescendientes. En ese sentido las preguntas que orientan y motivan el debate fluyen de lo general a lo más específico. Se alienta a los participantes a compartir historias, testimonios, opiniones y reacciones, en un ambiente distendido. Más bien, los grupos de discusión generan anécdotas, información sobre patrones, y visiones internas sobre las normas o actitudes prevalentes. Estos grupos de discusión requirieron la conversación fuera grabada para el análisis posterior, además de tomar notas para documentar nuevas preguntas y sistematizar las respuestas. Otros datos obtenidos son relativos al lenguaje corporal, los silencios y al comportamiento general de los participantes en relación a las expresiones y juicios emitidos lo cual también representa una fuente de información importante. 515 VI. 4. El método biográfico: El método biográfico es una técnica estructural y cualitativa basada en el interés por conocer la manera en que las personas crean, recrean y reflejan el mundo social que les rodea a través del tiempo. Aporta, por lo tanto, una visión del cambio social por medio a los actores sociales según su marco de referencia e interpretativo. Es además un método de investigación orientado a mostrar el testimonio subjetivo de una persona en el que se recogen tanto los acontecimientos como las valoraciones que estas hacen desde su propia vivencia. Está asociado a la investigación biográfica. Siendo, esencialmente una descripción fenomenológica que exige de cuatro habilidades: observar, escuchar, comparar y escribir (recoger la información), desde nuestra perspectiva esta acción se centra en la observación, descodificación y análisis de relatos, documentos, objetos y escritos emblemáticos representativos del sentir crítico de la realidad vivida por los testimoniantes, vinculados a la problemática al escenario de estudio sobre las actitudes y los prejuicios manifestados hacia los afrodescendientes como personas fenotípicamente negras, morenas y mulatas. Generalmente proyectando en base a estos hechos las posturas racistas, racialistas y racializadas en sus actitudes, comportamientos y discursos que les han sido inculcadas. Desde esa perspectiva los comportamientos discriminatorios y excluyentes basados en criterios étnicos-raciales, fundamentan la ideología racista y racialista, construidas por intelectuales representantes de grupos hegemónicos. Exponiendo y remarcando una postura frente al antihaitinismo, como problemática intrínseca al prejuicio racial, a la discriminación y al racismo que se manifiesta en la realidad social dominicana. El método biográfico ofrece la ventaja de permitirnos un análisis de los hechos retrospectiva y longitudinalmente. Proponiendo un elemento de triangulación metodológica, en la relación de los procesos sociales son los hechos históricos. Contribuye además, a sugerir nuevos aspectos específicos de la problemática estudiada sin tratar de profundizar en ellos. Bosqueja la realidad, el contexto social y cultural de la afrodescendencia, su intríngulis como problemática social y posibilita el surgimiento de claves explicativas sin condicionamientos previos ni posteriores. Es importante destacar en ese mismo sentido, que representa una desventajas la subjetividad de las personas contactadas como informantes, además, puede darse el caso 516 de choque de información obtenida provocada por el factor tiempo, o parecer los testimonios y las historias de vida como casos aislados, ocasionándonos problemas de representatividad. Tomando en cuenta todas esas variables, un aspecto no menos importante que se desea incorporar hace énfasis en los mecanismos de construcción de ideologías racistas y racialistas, por parte de historiadores e intelectuales representantes de grupos hegemónicos, los cuales colocan sobre el tapete el debate relativo a la proliferación de posturas racializadas, este ámbito se aborda como un testimonio de excepción, a partir del argumento que aporta un líder nacional, en relación a los prejuicios raciales, y al antihaitianismo, mediante una carta enviada a unos historiadores (importantes como autores de los textos escolares más usados en los últimos 50 años) con quienes sostuvo vínculos cercanos. Interesa integrar la carta que le envía un prominente intelectual y político dominicano, a unos colegas historiadores, en relación a la posición asumida por estos en torno al tema dominico-haitiano, cíclicamente conflictivo.Para nuestro estudio, esta carta es una pieza importante del entramado que compone el fenómeno estudiado, expresado desde el más alto nivel, entre sectores hegemónicos de la realidad social dominicana. VI. 4. Resultados del método biográfico: VI.4.1. Testimonio de excepción. Carta de Juan Bosch 396 , sobre el drama de Haití de 1943.La Habana, 14 de junio de 1943. Mis queridos Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy 397 :... Ustedes se van mañana, creo, y antes de que vuelvan al país quiero escribirles unas líneas que acaso sean las últimas que produzca sobre el caso dominicano como dominicano. No digo que algún día no vuelva al tema, pero lo haré ya a tanta distancia mental y psicológica de mi patria nativa como pudiera hacerlo un señor de Alaska.En primer lugar, gracias por la leve compañía con que me han regalado hoy; la agradezco como hombre preocupado por el comercio de las ideas, 396 Juan Bosch. Primer presidente democrático luego de la dictadura. Su derrocamiento motivo la segunda invasión Norteamérica y la guerra de ABRIL 1963-1965 hasta 1968. Fundador de los 2 partidos políticos de más arraigo nacional. PRD Y PLD. Político. Literato. Escritor y cuentista nacional 397 Tres destacados historiadores dominicanos: Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy 517 jamás porque ella me haya producido esa indescriptible emoción que se siente cuando en voz, en el tono, en las palabras de un amigo que ha dejado de verse por mucho tiempo se advierten los recuerdos de un sitio en que uno fue feliz. Acaso para mi dicha, nunca fui feliz en la República Dominicana, ni como ser humano ni como escritor ni como ciudadano; en cambio sufrí enormemente en todas esas condiciones. Hoy también he sufrido…Pues de mi reunión con Uds. he sacado una conclusión dolorosa, y es ésta: la tragedia de mi país ha calado mucho más allá de donde era posible concebir: La dictadura ha llegado a conformar una base ideológica que ya parece natural en el aire dominicano y que costará enormemente vencer; si es que puede vencerse alguna vez. No me refiero a hechos concretos relacionados con determinada persona; no hablo de que los dominicanos se sientan más o menos identificados con Trujillo, que defiendan o ataquen su régimen, que mantengan tal o cual idea sobre el suceso limitado de la situación política actual en Santo Domingo; no, mis amigos queridos: hablo de una transformación de la mentalidad nacional que es en realidad incompatible con aquellos principios de convivencia humana en los cuales los hombres y los pueblos han creído con firme fe durante las épocas mejores del mundo, por los que los guías del género humano han padecido y muerto, han sufrido y se han sacrificado. Me refiero a la actitud mental y moral de Uds. - y por tanto de la mejor parte de mi pueblo - frente a un caso que a todos nos toca: el haitiano. Antes de seguir desearía recordar a Uds. que hay una obra mía, diseminada por todo nuestro ámbito, que ha sido escrita, forjada al solo estimulo de mi amor por el pueblo dominicano. Me refiero a mis cuentos. Ni el deseo de ganar dinero ni el de obtener con ellos un renombre que me permitiera ganar algún día una posición política o económica ni propósito bastardo alguno dio origen a esos cuentos. Uds. son escritores y saben que cuando uno empieza a escribir, cuando lo hace como nosotros, sincera, lealmente, no lleva otro fin que el de expresar una inquietud interior angustiosa y agobiadora.Así, ahí está mi obra para defenderme si alguien dice actualmente o en el porvenir que soy un mal dominicano. Hablo, pues, con derecho a reclamar que se me oiga como al menos malo de los hijos de mi tierra. Los he oído a Uds. expresarse, especialmente a Emilio y Marrero, casi con odio hacia los haitianos, y me he preguntado cómo es posible amar al propio pueblo y despreciar al ajeno; cómo es posible querer a los hijos de uno al tiempo que se odia a los hijos del 518 vecino, así, sólo porque son hijos de otros. Creo que Uds. no han meditado sobre el derecho de un ser humano, sea haitiano o chino, a vivir con aquel mínimo de bienestar indispensable para que la vida no sea una carga insoportable; que Uds. consideran a los haitianos punto menos que animales, porque a los cerdos, a las vacas, a los perros no les negarían Uds. el derecho de vivir… Pero creo también - y espero no equivocarme - que Uds. sufren una confusión; que Uds. han dejado que el juicio les haya sido desviado por aquéllos que en Haití y en la República Dominicana utilizan a ambos pueblos para sus ventajas personales. Porque eso es lo que ocurre, amigos míos. Si me permiten he de explicárselo: El pueblo dominicano y el pueblo haitiano han vivido desde el Descubrimiento hasta hoy - o desde que se formaron hasta la fecha - igualmente sometidos en términos generales. Para el caso no importa que Santo Domingo tenga una masa menos pobre y menos ignorante. No hay diferencia fundamental entre el estado de miseria e ignorancia de un haitiano y el de un dominicano, si ambos se miden, no por lo que han adquirido en bienes y conocimientos, sino por lo que les falta adquirir todavía para llamarse con justo título, seres humanos satisfechos y orgullosos de serlo. El pueblo haitiano es un poco más pobre, y debido a esa circunstancia, luchando con el hambre, que es algo más serio de lo que puede imaginarse quien no la haya padecido en sí, en sus hijos y en sus antepasados, procura burlar la vigilancia dominicana y cruza la frontera; si el caso fuera al revés, sería el dominicano el que emigraría ilegalmente a Haití. El haitiano es, pues, más digno de compasión que el dominicano; en orden de su miseria merece más que luchemos por él, que tratemos de sacarlo de su condición de bestia. Ninguno de Uds. sería capaz de pegar con el pie a quien llegara a sus puertas en busca de abrigo o de pan: y si no lo hacen como hombres, no pueden hacerlo como ciudadanos. Ahora bien, así como el estado de ambos pueblos se relaciona, porque los dos padecen, así también se relacionan aquéllos que en Santo Domingo igual que en Haití explotan al pueblo, acumulan millones, privan a los demás del derecho de hablar para que no denuncien sus tropelías, del derecho de asociarse políticamente, para que no combatan sus privilegios, del derecho de ser dignos para que no echen por el suelo sus monumentos de indignidad. No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la masa; No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la clase dominante. 519 Pero así como en los hombres del pueblo en ambos países hay un interés común - el de lograr sus libertades para tener acceso al bienestar que todo hijo de mujer merece y necesita-, en las clases dominantes de Haití y Santo Domingo hay choques de intereses, porque ambas quieren para sí la mayor riqueza. Los pueblos están igualmente sometidos; las clases dominantes son competidoras. Trujillo y todo lo que él representa como minoría explotadora desean la riqueza de la isla para sí; Lescot y todo lo que él representa como minoría explotadora, también. Entonces, uno y otro - unos y otros, mejor dicho - utilizan a sus pueblos respectivos para que les sirvan de tropa de choque: esta tropa que batalle para que el vencedor acreciente su poder. Engañan ambos a los pueblos con el espejismo de un nacionalismo intransigente que no es amor a la propia tierra sino odio a la extraña, y sobre todo, apetencia del poder total. Y si los más puros y los mejores entre aquéllos que por ser intelectuales, personas que han aprendido a distinguir la verdad en el fango de la mentira se dejan embaucar y acaban enamorándose de esa mentira, acabaremos olvidando que el deber de los más altos por más cultos no es ponerse al servicio consciente o inconsciente de una minoría explotadora, rapaz y sin escrúpulos, sino al servicio del hombre del pueblo, sea haitiano, boliviano o dominicano. Cuando los diplomáticos haitianos hacen aquí o allá una labor que Uds. estiman perjudicial para la República Dominicana, ¿saben lo que están haciendo ellos, aunque crean de buena fe que están procediendo como patriotas? Pues están simplemente sirviendo a los intereses de esa minoría que ahora está presidida por Lescot como ayer lo estaba por Vincent. Y cuando los intelectuales escriben - como lo ha hecho Marrero, de total motu proprio según él dijo olvidando que no hay ya lugar para el libre albedrío en el mundo - artículos contrarios a Haití están sirviendo inconscientemente - pero sirviendo - a los que explotan al pueblo dominicano y lo tratan como enemigo militarmente conquistado. No, amigos míos… Salgan de su ofuscación. Nuestro deber como dominicanos que formamos parte de la humanidad es defender al pueblo haitiano de sus explotadores, con igual ardor que al pueblo dominicano de los suyos. No hay que confundir a Trujillo con la República Dominicana ni a Lescot con Haití. Uds. mismos lo afirman, cuando dicen que Lescot subió al poder ayudado por Trujillo y ahora lo combate. También Trujillo llevó al poder a Lescot y ahora lo ataca. Es que ambos tienen intereses opuestos, como opuestos son los de cada uno de los de sus pueblos respectivos y los del género humano. 520 Nuestro deber es, ahora, luchar por la libertad de nuestro pueblo y luchar por la libertad del pueblo haitiano. Cuando de aquél y de este lado de la frontera, los hombres tengan casa, libros, medicinas, ropa, alimentos en abundancia; cuando seamos todos, haitianos y dominicanos, ricos y cultos y sanos, no habrá pugnas entre los hijos de Duarte y de Toussaint, porque ni estos irán a buscar, acosados por el hambre, tierras dominicanas en qué cosechar un mísero plátano necesario a su sustento, ni aquéllos tendrán que volver los ojos a un país de origen, idioma y cultura diferentes, a menos que lo hagan con ánimo de aumentar sus conocimientos de la tierra y los hombres que la viven. Ese sentimiento de indignación viril que los anima ahora con respeto a Haití, volvámoslo contra el que esclaviza y explota a los dominicanos; contra el que, con la presión de su poder casi total, cambia los sentimientos de todos los dominicanos, los mejores sentimientos nuestros, forzándonos a abandonar el don de la amistad, el de la discreción, el de la correcta valoración de todo lo que alienta en el mundo. Y después, convoquemos en son de hermanos a los haitianos y ayudémosles a ser ellos libres también de sus explotadores; a que, lo mismo que nosotros, puedan levantar una patria próspera, culta, feliz, en la que sus mejores virtudes, sus mejores tradiciones florezcan con la misma espontaneidad que todos deseamos para las nuestras. Hay que saber distinguir quién es el verdadero enemigo y no olvidar que el derecho a vivir es universal para individuos y pueblos. Yo sé que Uds. saben esto, que Uds., como yo, aspiran a una patria mejor, a una patria que pueda codearse con las más avanzadas del globo. Y no la lograremos por otro camino que por el del respeto a todos los derechos, que si están hoy violados en Santo Domingo no deben ofuscarnos hasta llevarnos a desear que sean violados por nosotros en lugares distintos. Yo creo en Uds. Por eso he sufrido. Creo en Uds. hasta el hecho de no dolerme que Marrero mostrara a Emilio el papelito que le escribí con ánimo de beneficiarlo y sin ánimo de molestar ni por acción ni por omisión a Emilio. En todos creo, a todos los quiero y en su claro juicio tengo fe. Por eso me han hecho sufrir esta tarde. Pero el porvenir ha de vernos un día abrazados, en medio de un mundo libre de opresores y de prejuicios, un mundo en que quepan los haitianos y los dominicanos, y en el que todos los que tenemos el deber de ser mejores estaremos luchando juntos contra la miseria y la ignorancia de todos los hombres de la tierra. Mándenme como hermano y ténganme por tal.Juan Bosch. 521 VI. 4. 1. Resultados de historias de vida correspondientes a 5 ancianos dominicanos afrodescendientes, haitianos y antillanos británicos Para entender a los pueblos afrodescendientes dentro del contexto latinoamericano, en cuanto a las causas y consecuencias de los alto niveles de pobreza, exclusión social, discriminación étnico/racial, falta de oportunidades en la integración social, baja posición económica y poca influencia en las tomas de decisiones políticas que beneficien estas comunidades en muchas naciones de esta región en este momento. Se debe conocer algunas historias de esos grupos poblacionales, cuya características, aunque los hechos ocurrieron en lugares diferentes en Latinoamérica, en cuanto a los resultados de esta historia compartida (esclavitud) no existe mucha diferencia dentro de los grupos considerados como minoritarios en algunas de estas naciones en su situación y más cuando estos grupos excluidos son de una raza o etnicidad diferente a la raza dominante como el caso de los afrodescendientes en cada una de las repúblicas de la región latinoamericana y caribeña, donde además en varios lugares de la región se cuenta con la población indígena, en relación a una clase política y económica que tiene el poder en esas naciones. La historia oral como proceso descriptivo y narrativo es tan antigua como la historia misma, de modo que en sociedades ágrafas era la transmisión oral la forma de perpetuar los acontecimientos, conocimientos y saberes. En este ámbito, las historias de vida ensalzan el proceso de comunicación y desarrollo del lenguaje para reproducir una esfera importante de la cultura coetánea del informante y su aspecto simbólico e interpretativo, donde se reproduce la visión y versión de los fenómenos por los propios actores sociales. Por ello, tanto la historia oral como la historia de vida son espacios de contacto e influencia interdisciplinaria (...) que permiten, a través de la oralidad, aportar interpretaciones cualitativas de procesos y fenómenos históricos-sociales, tal y como plantea Aceves (1994. p. 144). De manera que la historia de vida no se presenta como una técnica exclusiva de disciplinas como la historia o antropología, es muy válida asimismo para otras áreas de las ciencias sociales, como la sociología o la psicología social (Pujadas 1992). 522 La información de las historias de vida es diversa, por tanto está basada en materiales autobiográficos, correspondencias familiares, facturas, objetos y otros documentos personales, resaltándose la actitud y la definición de la situación por el informante, poniéndose de relieve el énfasis en los aspectos interpretativos. En correspondencia a los cambios vertiginosos en todos los ámbitos sociales, caracterizan la sociedad actual, los que han acelerado la incorporación del punto de vista del sujeto, subjetivas, si los hombres definen las situaciones como reales, sus consecuencias son reales (Thomas- Thomas (1928. p. 572). Ahora bien, al concepto de historia de vida, como técnica etnográfica, es necesario realizar algunas precisiones: por historia entendemos la historia en minúsculas, de personajes sin importancia: no se refiere a las hazañas de héroes y grandes conquistadores, hombres de ciencia, políticos o banqueros famosos; más al contrario, es el reflejo de una vida sencilla, sin fama ni gloria. En cuanto al término vida, también se diferencia de las biografías que narran los escritores o las memorias que describen personas de relevancia política, histórica o social; más bien es el relato contado en primera persona por un protagonista cualquiera, de una persona común; aunque ha de ser una persona que se exprese con cierta fluidez y venga acompañado de una buena dosis de memoria. El método historial, como cualquier otro, requiere realizar una documentación previa del objeto de estudio, un acercamiento exploratorio, con el fin de evitar pérdidas de tiempo, información inválida. Incluyendo narraciones autobiográficas ya elaboradas, documentos personales en general que nos pueda llevar a buenos y esclarecedores relatos: VI.4.1.1. Marta Green (94), presidenta de la junta de vecinos de Nigua, nos cuenta: Mi madre nos dijo cuando éramos adultas que nosotros éramos descendientes de africanos, no lo habían dicho antes porque ellos habían sido criados negando su condición, pero sí desde niña yo vivía en lo que antes se llamaba el batey del ingenio Boca de Nigua, una infraestructura colonial que se construyó a mediado del 1600 para el procesamiento de azucares, con la utilización de manos de obras esclavas. Los ingenios Boca de Nigua e Ingenio de Nigua ambos ubicados en el histórico Municipio de San Gregorio de Nigua. 523 Son lugares en donde el tiempo de detiene y el pensamiento se traslada al perorar de hombres que como tal más bien eran bestias pues el trato que les daba era de carácter inferior de seres humanos. Un sinnúmero de pasillos conducían a casi siempre a los lugares de procesamiento de la caña. Los molinos, que fueron instalados aquí, a diferencia del ingenio de Nigua, eran movidos por esclavos que tenían que emplear durante largo periodos de tiempo, la fuerza que hoy en día genera un motor de superior potencia para mover decenas de toneladas de peso. Los esclavos que trabajaban en esta parte de la producción de azúcar, casi siempre eran los de mayor fortaleza y en tal sentido eran sometidos a una explotación despiadada, que veían rápidamente disminuir su vida a menos de siete años. Se Calcula, que en el proceso de producción de este ingenio era necesaria la participación de más de medio millar de hombres que en horarios de 18 horas por día. En la infraestructura del ingenio, también fueron construidas las cárceles en donde debían pernotar los esclavos y a aquellos que los patrones consideraban peligrosos se les introducía en calabozos que también formaba parte de dicho ingenio. Este ingenio fue una de las industrias más productiva del continente americano dedicada a la producción azucarera que para la época alcanzó precios que la convirtieron en una de la mercancía de la más apreciada de ese entonces. La importancia del sitio de Nigua, anteriormente llamado Partido de los Ingenios de Nigua, la confirma el mismo Oviedo cuando escribe que la primera persona en fabricar azúcar fue Gonzalo de Celosa, a orillas del río Nigua hacia los años 1505–1506, quien trajo maestros de las islas Canarias. Construido originalmente en el siglo XVI, Boca de Nigua fue posteriormente reconstruida, logrando su máximo esplendor en el siglo XVIII y, en ese entonces, se registra como su dueño al Marqués de Aranda, noble español, y era administrado por Juan Bautista Oyarzábal. En este espacio geográfico se desarrolla la epopeya más importante de la resistencia del africano esclavizado en la parte española de la isla. En 1796, el 30 de octubre, es el sitio donde más de 200 esclavos se rebelaron, haciendo huir a los blancos y matando sus reses. Los esclavos llegaron a apoderarse de las instalaciones del ingenio y constituir un gobierno popular, encabezado por la esclava Ana María, investida de reina. 524 La zona fue escenario de múltiples manifestaciones de resistencia del africano contra el régimen de servidumbre, apunta Darío Solano, africanista oriundo de Nigua, remarcando que, además de la insurrección de Boca de Nigua: Ya Nigua había sido testimonio de la primera rebelión negra del Nuevo Mundo, diciembre del 1521, conducida y ejecutada por miembros de la etnia wolof procedentes de Senegambia y en 1801, Toussaint L’Ouverture, líder de la revolución de Saint Domingue, se reúne en Boca de Nigua para negociar la entrega formal del territorio a Francia y entenderse en paz con las autoridades españolas. La rebelión de Boca de Nigua se planteó desde su inicio la abolición de la esclavitud en la parte española de la isla y la constitución de un gobierno popular con la diversidad étnica existente en la isla. La rebelión de Boca de Nigua fue sofocada a través de métodos espantosos y los castigos a los cabecillas llenaron a la ciudad de terror. Prosigue con sus memorias doña Marta…vivíamos, en barrancones colectivamente, las familias, niños y mujeres, de los esclavos del ingenio, entonces me crie como se criaban en ese entonces las familias negras, en vez de puerta eran cortinas, familias grandes, tenía 9 hermanos y mis dos padres eran descendientes de esclavizados (…) tenía un tío que era muy grande, se llamaba Juan Cadena, que vivía en la sabana del espíritu santo, hoy Villa Mella, aún mis primas viven ahí, él medía como dos metros y era realmente negro… él vivió la época que se llamó el plebiscito, que nunca fue, pero que se denominó ya, más potente, la criollización, es decir, ya nos dijeron que éramos de ahí, que no había más nada detrás de nuestra llegada aquí, ni más palante de que nos trajeron… entonces cuando vino este tema de la abolición forzada por el alzamiento de unos esclavos resistentes a la orden de los jefes, las personas eran arrancadas del lugar o las hacían salir o, también, las mataban y ese tío, se escondió en un pozo de agua y allí permaneció muchos días y desde esa vez quedó con una enfermedad en las piernas, y bueno, el ya está fallecido, murió su esposa también. Las hermanas Corvacho, Martiee (91), Juliet (89) y María (76), pertenecientes a la organización de ancestros y a la cofradía del espíritu santo y de san Gregorio, dicen que provenientes de Luanda, según contaba mi padre, que se yo dónde estaba eso, también cuentan su relato. Juliet, criada en el Valle, dice haber escuchado hablar sobre África a su madre: 525 Entre nosotras se oía decir que cuando llegaron mis abuelos a Boca De Nigua, o sea a San Gregorio, venían encadenados y ellos nacieron en el Valle -somos descendientes del Congo, (dice María)- Sí, ella todo el tiempo nos conversaba. A mí incluso me bautizaron debajo de una bayahonda y yo me crie ahí pues, en la bayahoda… Martiee, agrega que otra cosa que escuchaba hablar a su madre fue que, en el periodo de la revueltas, cimarronadas, lamentablemente a los guardias se les llamaba los blancos, y a los negros, los negros. Cuando los blancos llegaron, porque sabían que la gente negra habitaba por la desembocadura del rio Haina, porque ahí era donde llegaban los negros, dice que los blancos les decían a ellos que tenían que irse, que tenían que irse del Valle y donde vivía gente negra, todas las puertas de las casas las marcaban, con negro, le hacían cruz. Cuando llegaron los guardias, volvieron a los barrancones ruinas, un grupo de negros ya se habían ido pal lado norte, a la sabana del espíritu santo, los otros a una gruta que según dicen era el maniel de neiba, otros habían arrancado para los montes, y mi abuelo arrancó también (…) Mi mamá se escondió en una cueva, cerca de las calderas más peligrosas, nunca apagaban ese fuego, por eso nadie imaginaba que ahí había gente, semanas a escondidas lamiendo el chorrito del melao que salía por las tuercas de las maquinas…hasta ver a alguien conocido de nuestro grupo y nuestro color… …Bueno, yo hasta esa parte le alcancé a escuchar a mi mamá, porque nosotras no estábamos metidas todavía en el tema, no sabíamos si éramos descendientes de algo, solamente sabíamos que éramos negros no más. Muchas familias quedaron divididas tras la revuelta. La madre de las hermanas Corvacho, encontró a uno de sus hermanos, Santos Corvacho, que había arrancado, treinta años después en Barahona, donde llego huyendo, apareció cuando murió Linda, un mayor de guloya de los de SPM, en una fiesta por su velatorio, a ese muerto se le hizo mucha propaganda, era muy conocido, ahí apareció un hermano de ellas después de 70 años de verse por última vez por san Gregorio. Como ve…nosotras no podemos juntar todos los pedazos en que nos volvimos…solo lo poquito que nos contaron, esos ancianos que ya se acabaron todos…por lo menos los de por aquí… María Molina (83), también era de las biznietas de esos primeros hombres que moraron por aquí como esclavos, presente en la entrevista señala que ellas tienen muchas 526 familias en otras ciudades que ni siquiera conocen y que quizás ellos ni saben que ellas existen. Este fue un momento histórico cruel hacía nosotros, dice, y no se quiere reconocer. Tampoco quieren reconocer que acá hay afrodescendientes”. Y es que los abuelos y abuelas afrodescendientes no sólo perdieron su hogar, sus tierras y su patria. Nuevamente fueron separados de sus familias, nuevamente los ancestros, en muchos casos son imaginarios, porque no todos, producto de la negación y el miedo producido, pudieron enterarse de qué pasó con sus familias, como es el caso de Milene. Como se evidencia en este relato, la negación de la etnia y del color, llevó incluso a que muchas mujeres recibieran como instrucción no casarse con hombres negros, sino blancos, como cuenta Martee Pievon. Y así mismo, a los niños los criaron sabiendo que la mujer a la que debían conquistar debía ser blanca, como señala Cristian Báez, en una entrevista realizada: su padre se casó entonces con una sureña que llegó a trabajar a Haina. Blanquear la raza para que los niños y niñas que nacieran no sufrieran lo que sus ancestros en África sufrieron, lo que sus abuelos y abuelas en San Gregorio sufrió. Insistimos en la idea de la extensión de la diáspora apunta a la violencia de quien tiene el poder (primero los colonizadores, luego los mandatarios republicanos) que nuevamente eran blancos, o bien, no eran negros. Esta vez, el rapto, o la expulsión del hogar construido, no tenía que ver con niños y jóvenes que sirvieran como piezas de explotación, sino que la selección estaba dada ahora por género y edad: los hombres que pudieran votar debían ser eliminados del territorio. Las familias se quedaron sin sus hijos, hermanos, padres y abuelos. El hogar en cualquiera de las concepciones dadas anteriormente se rompió y para quienes se quedaron se convirtió en “el espacio por excelencia contra el cual rebelarse. Más aún, de donde huir” (Waldman, 2009: 40). Aquí tenemos el recuerdo de aquel que se quedó, del que pudo escapar, esconderse, borrarse y domesticarse como un caballo cada vez que se levanta y mira en el Morro de, obviamente, junto a un territorio que ya es de ellos por más de 200 años. Desde el momento de la revuelta el nieto de africano dejo de ser eso, o afrodescendiente como se le llama ahora, dejó de ser de san Gregorio, venido del más allá del gran mar. Y se tuvo que convertir en lo que somos ahora. Los bisnietos míos, 527 cantan el himno cada día en la escuela, ser parte del desfile cotidiano en Arica, y mirar ese pasado que queremos olvidar. Todos somos criollos. Por la razón o la fuerza. Por consiguiente, negaremos nuestras raíces antiguas, olvidaremos a nuestros familiares. Reemplazaremos ese recuerdo por el odio o la rabia quizás, a los más jóvenes esto no les interesa, porque para poder conseguir trabajo, mientras más niegue quiénes son sus parientes mejor, y hasta lo entiendo. Aunque, es bueno escucharlo: hay muchos y muchas que sienten la triple frontera en su corazón y en quienes el sentimiento está dividido, es tripartito. Este es el sujeto afrodominicano del que hablamos, de los hijos de sus hijos. Sin embargo, ¿qué sucede con los que se fueron? Aquellos que viven en Samaná, Barahona, San Pedro de Macorís, por ejemplo aquí en dominicana, ¿y qué habrá sido de los que se quedaron?, en Antigua, Saint Kits, Martinica, Guadalupe, Grenada o por barlovento, ¿Cuáles son sus recuerdos de nosotros? Quizás “dolor, miedo, soledad, son imágenes que se entrecruzan cuando se piensa en el fenómeno del exilio y la expulsión de lo que uno cree que es su tierra. Huellas que se connotan desde la propia etimología del concepto exilio: ser expulsado de lo propio” (Sanhueza, Pinedo, 2010: 10). Para entender esta extensión de la diáspora africana en el Caribe, tendríamos que reencontrarnos también con los que emigraron e instalaron su nuevo hogar en otras partes del continente. La diáspora no termina ni es un fenómeno estático en el tiempo y con ello, la búsqueda del hogar, tampoco. VI.4.1.2.Un pueblo afrodescendiente: Los cocolos. Vengo con todos los viejos tambores arcos flechas espadas y hachas de madera pintadas a todo color ataviado de la multicolor vestimenta de “Primo" el Guloya-Enfermero. Norberto James. "Los inmigrantes" Los cocolos son aquellos negros que vinieron de sus islas tropicales con banderas de hermandades, con trajes oscuros, de luto y domingueros, respeto, mutualismo y sociedades. Los cocolos son aquellos negros que vinieron de sus islas tropicales con espejos, flautas y tambores, alegrando las calles soñolientas, en cadencia de trémulos sudores, en torbellinos de huracanes. 528 Luego de leer estos versos de Antonio Frías Gálvez, el viejo Macorís del Mar se pregunta: ¿Dónde están sus cocolos? ¿Adónde llevaron sus costumbres y su guavaberry? Se lamenta siempre aquel que un día recibió a cientos de inmigrantes con ansias de trabajo. Hoy día responder a su pregunta se hace difícil, se da por sentado que en esta ciudad habitan los cocolos, que su cultura llena las calles y alimenta al pueblo, pero tras escuchar tres historias de descendientes de emigrantes se hace necesario pensar en el destino de estos afrodescendientes. Una Desde pequeño demostró amor por la historia. Cuando se hizo mayor, el deseo de conocer más sobre sus orígenes lo llevó a especializarse en la “cultura cocola”. Hijo de un padre que nació en Antigua, Rafael Jarvis demuestra con cada palabra que conoce y ama su etnia. “Los dueños de ingenios buscaron alternativas en la mano de obra porque desde 1880 hasta 1884, hubo una crisis en el sector del azúcar debido al bajo precio del producto, el poco interés de los campesinos dominicanos en convertirse en obreros de la industria azucarera y a los salarios excesivamente bajos. La solución más rentable fue buscar trabajadores entre los residentes de las Antillas Menores que en el momento vivían una situación penosa económicamente hablando”, afirma Jarvis, catedrático de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Muchos de los libros que posee Jarvis en su hogar tienen relación con hombres y mujeres definidos en el poema “Cocolos de Cocolandia”, de Antonio Frías, como “negros de la alegría”. De acuerdo a Jarvis, “los braceros vinieron a trabajar en los ingenios, en la instalación vía férrea Sánchez- La Vega y en la Refinería de Petróleo de La Romana. A partir de ese entonces, la industria azucarera descansó en los hombros de esos inmigrantes”. Como todo grupo humano, los cocolos generan dos niveles de cultura, material y espiritual. Estos inmigrantes trajeron consigo comidas y una manera de vestir diferente a los dominicanos, de igual manera valores, costumbres y creencias. “Con ellos vinieron las nasas de pescar, que no eran utilizadas en el país antes de la llegada de los cocolos y que en un principio eran hechas de ‘bejuco’. Además infundieron valores morales y religiosos a sus hijos, deferencia a los mayores y a las damas. Muchos hijos de cocolos han ocupado puestos como literatos, médicos e ingenieros y no se han embarrado con la podredumbre que hay en la sociedad 529 dominicana, entre ellos Avelino Stanley, Celsa Albert, reverendo Isaac, reverendo Brooke, Nadal Walcot y Norberto James”, asegura Jarvis. Los trabajadores que vinieron desde las islas del Caribe ingles se mostraron como personas reservadas, valor transmitido por la cultura anglosajona. Además el ser rechazados, al principio, contribuyó al desarrollo de estas características. Dos “Mis padres eran de San Martin y de Tórtola. A mi madre la trajeron cuando era una ‘baby’. He ido allá muchas veces para conocer mis orígenes. Encontré familia en Tórtola y en Saint Thomas, fue una bendición conocerlos”, asegura Cinthia Dunker, propietaria, junto a sus nueve hermanos del “Rincón Cocolo”, restaurante del barrio Miramar en San Pedro de Macorís. Esta mujer dio sus primeros pasos en medio de sabores y olores de una cocina que define a los inmigrantes. Desde niña, su abuela le transmitió la pasión por la comida “cocola” al preparar la harina de trigo y el pescado junto a vegetales, tubérculos, frutas, nueces y molondrones. Considerado por Pedro Richardson, en el libro “La cocina cocola de la tía Susana”, como el aspecto menos conocido de los aportes de ese grupo al país la comida es uno de los rasgos que destaca la influencia de varias naciones en los cocolos. Dunker conoce con exactitud la manera de hacer el fungi (fish corn mill), los domplin, el johnny cake, el conconete, el peppermint, el ginger swett, el mabí inglés y las bebidas de guavaberry hechas de araijan (fruta endémica del país, abundante en el Seibo) e industrializadas en las bodegas de Pedro Justo Carrión a principios de los años 90. Sobre su infancia recuerda que aprendió el inglés antes que el español. Una anécdota que en sexto curso daban becas y que ese año se la dieron a una niña que era ‘blanquita’: “A mí, que era la que tenia mejor nota, no me la dieron. Pero en ese entonces no pensé que era por ser “cocola”. Me acostumbré a esa palabra, porque nadie me decía ‘cocola del diablo’, viví siempre como dominicana”. Según Dunker, muchos de los braceros no se quedaron aquí cuando se acabó la “danza de los millones”, debido a que la vida era mejor en otras islas, “aunque creo que a los que se quedaron aquí les ha ido mejor”. Sobre el restaurante, Dunker destaca que al principio algunos de sus hermanos no querían el nombre de “Rincón cocolo”, porque no les gustaba el adjetivo. “Pero mamá decía que éramos cocolos y que debíamos 530 aceptar ese mote. Ahora estamos pensando que haremos con el lugar porque no acuden muchos clientes y ya ha pasado a ser algo más familiar”. Tres Nadal Walcot ama dibujar el Ingenio Consuelo, en ese lugar vivió junto a sus padres originarios de San Martin y Anguilla. En sus pinturas hace revivir las locomotoras que transportaban la caña picada de sol a sol por los braceros de las “islas”. Aunque los cocolos no se destacaron por el cultivo de las artes plásticas, debido a que esa aréa no había experimentado gran desarrollo en tiempos de las inmigraciones. Este artista petromacorisano disfruta dar a conocer la cultura de sus padres. “En si el desarrollo de las artes plásticas fue limitado, pero en áreas como la artesanía de madera, se destacaron mucho siendo grandes carpinteros y ebanistas, aunque habían pintores que más que publicitar sus obras se limitaron a colgarlas en sus casas”, asegura Walcot. En la memoria del artista aparecen los valores e instituciones de la “cultura cocola”. La presencia en el país de instituciones como las ‘logias’ “que aunque no eran exclusivas de los cocolos se usaron como una protección mancomunada”, los representaban frente al régimen de Trujillo y los protegieron durante la dictadura. Walcot recuerda como si hubiera sido ayer cuando su abuela se preocupaba cuando se atrasaba en el pago de la carta de migración que en ese entonces era de un peso con 50 centavos En cuanto a la discriminación afirma que al entrar a la escuela “todos los lunes tenía que pelear porque le decían ‘cocolito’ y como iba peinado con aceite de coco me voceaban: ¡fo’ que bajo a aceite de coco¡. En las escuelitas de cocolos no tenía que enfrentar nada de eso, hablábamos “ingles de muelle” y los profesores nos enseñaban de todo un poco: repostería, higiene, idiomas como el holandés, en fin, a ser autosuficientes”. Para el artista, la presencia cocola en República Dominicana decrece porque muchos regresaron a su país en tiempos de la dictadura de Trujillo con todo y familia. “Quedan muy pocos porque ya la quinta generación no quiso seguir siendo cocola, ya eran dominicanos. La preocupación por la amenaza de “extinción” de este grupo se refleja en dos notas. Una del periódico Última Hora, escrita por Florentino Durán el 25 de junio de 1991 que manifestaba: Pero de aquella cultura cocola, es muy poco lo que queda, más bien está en la memoria de algunos buenos historiadores e intelectuales de Macorís, que si 531 tienen precisión al recordar sus mejores tiempos, aunque con la nostalgia de que ya no está. Y la otra, del periódico “El Nacional” autoría de Tony Pina, el 27 de julio de 1988 que aseguraba que de los ‘cocolos’ solo quedaban vestigios amenazados con desaparecer debido a la presencia, cada vez más creciente, de estudiantes extranjeros matriculados en la Universidad Central del Este. En su libro, el cuentista y dibujante petromacorisano Nadal Walcot narra “la vida cotidiana, los mitos y la cultura de su gente, los cocolos, inmigrantes descendientes de esclavos africanos de las islas inglesas del Caribe que llegaron a trabajar en la industria de la caña de azúcar en la República Dominicana. Durante, el proceso de recogida de estas informaciones, muere Linda "El Guloya Mayor" de los Cocolos... Los Guloyas fueron declarados por la UNESCO Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Linda, el guloya mayor de los Cocolos, fue articulador de la agrupación patrimonio mundial intangible de la humanidad, inició su viaje a la verdadera trascendencia, en la madrugada de este domingo, alrededor de la 1:45, después de una lucha tenaz contra un fulminante cáncer de hígado que lo tuvo de hospital en hospital y de clínica en clínica, desde el mes de mayo. Se llamaba Donald Hullester Warner Henderson, tenía 79 años de edad y había comenzado a danzar el 25 de diciembre de 1944, como parte de una tradición que estaba en peligro de desaparecer y por ello fueron incluidos en la Lista de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por la Unesco, en el 2005. El cadáver de Linda fue velado en la Logia Masónica o de los Odfelos de San Pedro de Macorís en el barrio Miramar, y el sepelio, en el cementerio de Santa Fe, en esa localidad. Las agrupaciones originales y folklóricas, artistas y funcionarios de organizaciones culturales, el Ayuntamiento de San Pedro y la Red Cultural, preparan la despedida de quien fuera imagen principal de la agrupación danzaría, cuya continuidad está garantizada, según especialistas culturales. La danza guloya es la expresión artística de los emigrantes de las Antillas menores que vinieron al país a trabajar como braceros en la industria azucarera a final de 1800. Desde entonces la danza de los guloyas se enraizó en el país sobre todo en San Pedro de Macorís, donde era frecuente verlo en el vetusto barrio de Miramar o en el Parque Central, ataviados con traje de múltiples colores danzando, derramando alegría con sus candentes ademanes. 532 Relato de otro cocolo. Norberto James Rawlings (San Pedro de Macorís, 6 de febrero de 1945) es un poeta dominicano, perteneciente a la Generación del 60, que con su poesía presentó los espacios íntimos de la sociedad multicultural dominicana. Nacido en el Ingenio Consuelo de San Pedro de Macorís, los primeros años de Norberto James Rawlings estuvieron marcados por los avatares de la vida en las mediaciones de un ingenio azucarero. En los años 60 se traslada a Santo Domingo, donde completa estudios de Secundaria en el Liceo Unión Panamericana. Dentro de sus primeras aficiones estuvo el atletismo. Debido a su militancia política marcha a un exilio político que se disfraza de estudios. Cursa una Licenciatura en Letras en la Universidad de la Habana y regresa a Santo Domingo en 1979. En su primer poemario, “Sobre la marcha” (1969), recoge uno de los poemas esenciales dominicanos del siglo XX, “Los inmigrantes”. Oposición a la llegada de cocolos Emilio Rodríguez Demorizi en su texto “Poesía popular dominicana”, y citando al periódico “El Dominicano” de 1855, señala que los dominicanos de esa época se referían a los haitianos con el término peyorativo de ‘cocolos’. Un artículo del LISTIN DIARIO, el 21 de diciembre de 1900, afirma que con el mote de ‘cocolos’ fueron confirmados aquí los emigrantes que de varias de las pequeñas Antillas “vienen todos los años a este distrito con el objeto de trabajar durante la zafra en los ingenios de caña”. En el artículo “Inmigración dañosa”, aparecido en el LISTIN DIARIO en diciembre de 1900, se decía: “Estos desgraciados cocolos… vienen a Macorís , no a vivir, no a fundar, sino a trabajar cuatro meses , en los cuales solo cambian de traje en carnaval para pedir limosnas bailando en las calles públicas; no comen , que viven divinamente con algunas galletas y un poco de bacalao, y al fin de zafra, cargados con el producido de sus jornales, emprenden viaje, hasta la próxima molienda”. En el 1904, los dueños de ingenios salieron a la defensa de los cocolos al asegurar que “tal inmigración era un regalo del cielo, gracias a ella no se ha arruinado la industria sacarina, pues solo pide un jornal de 40 centavos, mientras que el dominicano no trabaja por tan poco”. https://es.wikipedia.org/wiki/San_Pedro_de_Macor%C3%ADs https://es.wikipedia.org/wiki/6_de_febrero https://es.wikipedia.org/wiki/1945 https://es.wikipedia.org/wiki/Poeta https://es.wikipedia.org/wiki/San_Pedro_de_Macor%C3%ADs https://es.wikipedia.org/wiki/Santo_Domingo https://es.wikipedia.org/wiki/Santo_Domingo 533 Para el 22 de agosto de 1912, un artículo titulado “Ley de inmigración” alababa la promulgación de una ley que prohibía la migración de enfermos, anarquistas, asiáticos, africanos, habitantes de Oceanía y colonias europeas de América, al referir que el pueblo dominicano tenía derecho a defenderse de inmigraciones no deseadas: “no puede dejar que gentes que no son lo mejor de su tierra se apoderen de una de nuestras provincias y la conviertan en una sucursal de Cocolandia (…) de allá no sale para acá sino la gente más inferior, la que en su tierra misma tiene por poco deseable”. VI.4.1.3. Un pueblo afrodescendiente: Los haitianos. Se describen las vivencias de otro pueblo afordescendiente de larga data enclavado en el espectro socioeconómico y sociocultural dominicano, mediante la narración de una problemática reciente: Julien Henrique trabajó más de 50 años en las plantaciones de caña de azúcar de la República Dominicana y lleva diez tratando de regularizar su status migratorio para poder cobrar una magra pensión. A sus 92 años, Henrique acaba de tramitar por primera vez en su vida un pasaporte que lo acredita como ciudadano haitiano, el cual no sólo le da identidad legal, sino que le sirve para alcanzar el sueño de obtener la pensión por más de medio siglo de trabajo como peón en cañaverales dominicanos y que había reclamado infructuosamente durante más de una década. Uno que viene de Haití (a República Dominicana) no tiene nada, se preguntaba Henrique poco antes de recibir, a finales de noviembre, su esperada pensión. Uno viene a trabajar. Yo ya no puedo trabajar, no tengo fuerza, entonces, ¿cómo un viejo así como yo va a vivir?, pregunta el haitiano en el batey Consuelito. Miles de haitianos se encuentran en situaciones parecidas en la República Dominicana, donde no tienen existencia legal y deben soportar algunas hostilidades de los oriundos. Muchos de ellos, no obstante, están regularizando su situación migratoria y accediendo a beneficios que les fueron negados por décadas. Personal de la Asociación Scalabriniana, una orden católica que ayuda a migrantes y refugiados, han estado recorriendo los bateyes donde viven los trabajadores de la caña de azúcar y ayudando a los haitianos, a menudo analfabetos, a llenar los formularios para que sean procesados por el consulado de su país natal. Grandes cantidades de haitianos cruzan cada año la frontera sin documentos ni permiso migratorio hacia la vecina República Dominicana en busca de trabajo y una mejor vida. Durante décadas, la poderosa industria cañera dominicana utilizó casi de forma exclusiva mano de obra haitiana. 534 Asistido por dirigentes comunitarios de Consuelito, con pasaporte haitiano en mano, Henrique acudió a finales de noviembre a recibir el primer cheque de 5.117 pesos (128 dólares) de su pensión mensual. Pero además del cheque, Henrique confía en que finalmente podrá recibir tratamiento médico para el prurito que le afecta gran parte del torso desde hace más de seis meses y que por la falta de dinero y acceso a los servicios de salud no podía atenderse. Si voy a un médico, hay que pagar y no hay cuartos (dinero), dice. Por esa razón, tampoco nunca se ha atendido la pierna izquierda que se fracturó en 1957 cuando trabajaba como velador en el desaparecido ingenio Consuelo. Henrique consiguió su pasaporte como parte del programa auspiciado por el Alto Comisionado para proveer documentos de identidad a inmigrantes haitianos en República Dominicana. El programa no es gratuito: los beneficiarios, que viven en condiciones de miseria, en casas de madera y techos de zinc en los bateyes (comunidades dentro de los cañaverales) tienen que reunir ahorros para pagar una parte de los 80 dólares que cuesta el pasaporte en el consulado haitiano. La otra parte del dinero es proporcionada por la agencia de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales. Pese a haber cotizado durante décadas para recibir su pensión y de contar con un carné del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, los inmigrantes haitianos no habían recibido sus jubilaciones, por lo que han realizado diversas protestas a lo largo de los últimos diez años. Pero no todos han logrado ver el dinero de su pensión. Pese a contar con el pasaporte, acta de nacimiento y credencial que lo acredita como pensionado, Esilien Lucien, de 71 años, aún espera su primer cheque. No sé, yo fui como cinco veces a Santo Domingo, cada vez que fui me cogen el número de celular mío, pero nunca me llaman, dice Lucien, quien trabajó como cortador de caña en el ingenio Santa Fe, de San Pedro de Macorís, desde 1962 hasta su cierre en 1999. Tras el cierre de los ingenios que pertenecían al estado, Lucien ha permanecido en el batey Santa Fe, subsistiendo con ayuda económica de los mayores de sus seis hijos. Ante las constantes protestas de los ex cañeros, el ministerio de Finanzas comenzó a pagar las pensiones a algunos de los ex trabajadores de los ingenios azucareros a finales de noviembre. Según la institución, en ese mes giró los primeros cheques para 2.482 jubilados. El presidente Danilo Medina autorizó mediante decreto a finales de diciembre entregar las pensiones a otros 1.028 trabajadores cañeros. “Nuestra prioridad eran los ancianos para que pudieran acceder a su pensiones como cañeros, y luego las mujeres para que puedan declarar (registrar) a sus niños”. 535 La constitución dominicana que entró en vigencia en 2010 considera que los hijos de inmigrantes sin permiso de residencia no son dominicanos y al nacer deben ser registrados en el libro de extranjería y luego en el consulado de su país. Pero al carecer de documentos de identidad, los inmigrantes haitianos no pueden registrar en el consulado de su país a sus hijos nacidos en República Dominicana, por lo que quedan como apátridas. Con el pasaporte, yo podré registrar a los niños en el libro de extranjería, dijo sonriente y con su escaso español Lou selene Bien-Aimé, cuyos dos hijos menores, de 7 y 3 años nacidos en República Dominicana, no tienen acta de nacimiento ni dominicana ni haitiana. Bien-Aimé, quien comparte con varias familias una casa alquilada en el batey Santa Fe, considera que con su pasaporte también le será menos difícil conseguir un trabajo o al menos continuar sus ventas callejeras sin miedo a ser detenida y deportada. Además, contar con un pasaporte les reduce las posibilidades de ser repatriados. El pasaporte haitiano no les otorga a los inmigrantes el permiso para residir en República Dominicana, pero en las extensas zonas cañeras del este del país pueden moverse sin peligro a ser deportados. Me siento más que contenta, agradecida del señor, primeramente y luego a la autoridad que me han dado este preciosos regalo, comentó en un claro español Julienne Prophete, de 62, mientras mostraba su pasaporte nuevo. Otro testimonio: Prophete, quien llegó por primera vez a República Dominicana en 1971 y cuyos hijos nacieron todos en territorio dominicano, no sólo podrá cobrar la pensión por el trabajo que realizó en un ingenio cañero con su fenecido marido, sino que también espera viajar a su natal Ounaminthe para visitar por primera vez desde 1978 a su madre enferma en Haití. “Ahora necesito la visa, me dicen que son 200 dólares” para reingresar a República Dominicana, detalla la mujer, que sobrevive mediante la venta de pan y otros productos básicos en su casa de cartón, madera y zinc en un batey de San Pedro de Macorís Aunque tener el pasaporte haitiano no regulariza el estatus legal de los migrantes, “hay una enorme diferencia entre tener un documento que dice quién eres y no tener nada”, consideró el representante de ACNUR. Es una diferencia importante, porque les permite hacer una serie de trámites que no podrían hacer sin ese documento: no se podrían casar, abrir una cuenta de banco, tener un trabajo. De acuerdo con estimaciones de la cancillería local, cerca de un millón de inmigrantes haitianos viven y trabajan en República Dominicana, sin contar con sus descendientes nacidos en el país. 536 VI.4.1.4. Un pueblo afrodescendiente: Samaná Testimonio de la profesora Martha Willmore (Leticia). En 1824-1825, más de 6,000 libertos afronorteamericanos fueron repatriados al territorio que entonces era Haití, el primer país afroamericano y segundo que se liberó de la colonización europea en América, después de la independencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Este hecho fue una extensión del traslado de unos 16,000 libertos promovido por la American Colonization Society para fundar Liberia. Constituyó la mayor emigración voluntaria de negros en las Américas. Desde el punto de vista de los libertos, los sustrajo de un país donde todavía se practicaba la esclavitud negra en su región sur, donde los esclavos fugitivos temían su recaptura, y les ofreció una oportunidad para su desarrollo individual. Entre los blancos norteamericanos, un sector notable laboraba en contra de la esclavitud por razones morales; por lo tanto apoyaba activamente la repatriación. Pero también existía temor, oculto tras una fachada de humanismo, ante el crecimiento del segmento de los negros libertos. Los repatriados a Haití, que se autodenonimaban “los inmigrantes”, fueron distribuidos en diferentes regiones de la Isla. Pero en Samaná, por su aislamiento del resto del país, y secundariamente en Sánchez y Puerto Plata, las tres influidas por el contacto marítimo con las islas inglesas, fue donde la comunidad mantuvo la mayor integridad e identidad, incluso su idioma inglés. Pero la prohibición de Trujillo de hablar y enseñar en otro idioma que no fuera el español y la persecución –se dice que el incendio del pueblo en 1946 fue ordenado por Trujillo– y la destrucción del pueblo por orden de Balaguer en 1972-1973 con el pretexto de su modernización, fueron golpes contra la integridad y la cultura de la comunidad de los inmigrantes. La incorporación de la Iglesia metodista wesleyana (‘‘La Chorcha’’) en el abanico protestante dominicano, específicamente en la Iglesia Evangélica Dominicana, fundada en 1922,1 a pesar de sus beneficios, desfavoreció el apoyo institucional al idioma inglés. Mientras que la otra secta de descendientes de los ‘‘inmigrantes’’, la Iglesia Africana Metodista Episcopal, mantiene sus vínculos con los Estados Unidos y el idioma inglés. Actualmente, lo que queda de un pueblo tradicionalista y religioso, tanto entre los católicos como entre los protestantes, está sufriendo una transición a un pueblo 537 hedonista y fascinado por el turismo. Al mismo tiempo, no ha habido ninguna política de apoyo y fortalecimiento de la herencia inglesa y francesa presente en Samaná como dimensión clave de su identidad cultural. La maestra Martha Willmore, por ejemplo, fue trasladada por el inspector de escuelas en la década de los años 60 de la comunidad angloparlante de Los Algarrobos a la hispanoparlante de Los Cacaos, cuando se dio cuenta que ella era de habla inglesa, para que no hablara inglés con los niños. En consecuencia, hoy día, hasta hermanos bilingües de unos 60 años de edad hablan entre sí en español en lugar de hacerlo en inglés, y sus hijos y nietos no saben nada del inglés. Ya quedan muy pocos de los ancianos vinculados con los primeros inmigrantes a través de los relatos de sus abuelos y bisabuelos. Este testimonio de la profesora Martha Willmore es un ejemplo de la estrecha conexión con el pasado, común hasta hace una generación, todavía vigente en 1972 cuando llegué por primera vez a Samaná, en medio de su proceso de destrucción por los ingenieros de Balaguer. En su relato, narra anécdotas de hasta antes de la llegada de los inmigrantes de su familia, fundadores de los linajes de los Willmore, los Johnson y los Hamilton. Entrevista con la profesora Martha Willmore (Leticia) de 79 años de edad, el 28 de julio, 2007, en el barrio Willmore, del pueblo de Samaná Mi bisabuelo Johnson nació en el 1818. Así, tenía 6 años cuando su padre lo trajo aquí. Porque los inmigrantes vinieron con sus hijos, no era República Dominicana; era La Española. Y cuando Boyer gobernó la Isla entera, mandó a Granville a Estados Unidos para hacer contacto con el Presidente de Estados Unidos de entonces e invitar a los afroamericanos libertos a venir a esta isla. Él organizó el grupo cuando Granville hizo la invitación a los afroamericanos. El Presidente de Estados Unidos le dijo que no se oponía a que fueran. Pero que tenía que hacer contacto con el obispo Richard Allen porque era él quien tenía que ver con los libertos. Entonces el obispo Allen dijo que él no se oponía a dejarlos venir. Pero ellos [el gobierno norteamericano] tenían que darles una “identidad” para que aquellos que vinieran, si no les gustaba, pudieran regresar a Estados Unidos. De modo que hicieron un acuerdo y entregaron a cada uno una “identidad”. Esa “identidad” era un pedazo de metal. Y con ese pedazo de metal llegaron. Pero quien no se quería quedar, regresaba con ese pedazo de metal. Pude ver uno de esos pedazos de metal. Mi abuela tenía uno. Yo le pregunté lo que era. Me dijo: “Déjalo ahí”, y lo dejé. Pero no llegué a tiempo para asegurarlo cuando murió porque Jean-Pierre Boyer (1776-1850). Segundo 538 presidente de la República de Haití (1818-1843). Cuando ocupó Santo Domingo, en 1822, abolió la esclavitud. Jonathan Granville (1785-1841). Emisario de Boyer en los años 1820 a Estados Unidos para organizar la repatriación de negros libertos norteamericanos a Haití. James Monroe (1817-1825). 5 1760-1831. Fundada en Filadelfia, Pennsylvania, EE.UU., en 1787 como respuesta a disgustos por el trato racista en la Iglesia metodista de blancos. Se consideraba y se considera metodista wesleyana, pero autónoma. …en realidad no sabía lo que era. Fue después que me enteré. Pero él lo hizo así para estar seguro que cuando la gente llegara, no pasaran trabajo. Porque si no les gustaba, podrían haber regresado a casa. De modo que él [Granville] hizo una inscripción. Comenzó a escribir. Les dejó saber cuál era la oferta. Se les ofrecía que cuando vinieran a esta isla se les daría tierra. La contribución de ellos iba a ser dar de su cultura y civilización a esta isla. Así fue acordado. La llegada Llegaron en diferentes grupos. El primer grupo llegó a Haití. Entonces el segundo grupo llegó a Santo Domingo y dos grupos llegaron a Samaná. El segundo grupo que llegó a Samaná se enteró del primero que había entrado e intentaron establecer contacto. Y estaban tan contentos de encontrarse con gente del mismo idioma, aunque fueran de diferentes lugares de Estados Unidos, pero eran todos afronorteamericanos. Y estaban felices; algunos de ellos se encontraron con sus propios parientes. Se decía que este segundo grupo que llegó a Samaná iba a la Capital, pero les agarró un mal tiempo y el barco naufragó. De modo que entraron en la bahía de Samaná. Perdieron sus cosas. No las pudieron salvar, pero ninguno se ahogó y todos sobrevivieron. Una Hamilton estuvo [flotando] en una embarcación durante tres días, cuando un pescador la rescató. Cuando la trajo a tierra, una persona fue a ver cómo estaba ¡y era una prima suya! Así se sintió feliz porque esa persona era de los Hamilton. Es decir, a la región occidental, ya que la isla entera era la República de Haití entre 1822 y 1844. El asentamiento y vida económica de los inmigrantes.. y ella también era Hamilton. Ella se quedó y se casó. Se decía que se casó con la misma persona que la había rescatado. Mi bisabuela era una Hamilton. El asentamiento El idioma no les representó ningún problema porque trajeron sus propios maestros consigo, sus maestros y sus pastores. ¡Hicieron las cosas bien! No molestaron a la gente a quienes conocieron aquí para casi nada porque mantuvieron su idioma y se desenvolvieron. 539 Trajeron curanderos y comadronas. Trajeron sus propios aserradores, carpinteros, ebanistas, gente que sabía hacer diferentes cosas. De modo que cuando vinieron, comenzaron a cortar madera y a hacer sus casas. Construyeron buenas casas a través de los campos, buenas casas. Usted ve, todo esto era caoba. Los inmigrantes hicieron sus casas de caoba. En aquellos tiempos, antes de llegar los inmigrantes, la mayoría de la gente que vivía aquí eran franceses. Había españoles [de habla española] pero la mayoría eran franceses, de otras islas –no eran haitianos. Antes, usted caminaba por las calles de Samaná y apenas escuchaba el español. Escuchaba sólo inglés y francés. Y a veces había holandeses y judíos, pero la mayoría era gente francesa: blancos franceses, y oscuros, no muy oscuros, sino como el color del cajuil, más o menos ese color. Los niños de ahora no saben el francés; pero los viejos, era el francés lo que ellos hablaban en Samaná. Y los Métivier y los Fondeur estaban por el lado de Juana Vicenta. Eran franceses, pero eran franceses blancos. Tenían títulos de su tierra. Y trajeron a gente negra para hacer su trabajo. Cuando compraron esclavos, pusieron a aquella gente negra a hacer su trabajo. Pero cuando llegaron los inmigrantes, Boyer tomó la tierra de los franceses y la regaló a los afroamericanos. En estas descripciones hay cierta mezcla entre los primeros años del asentamiento y los tiempos posteriores en el siglo XIX. Ya en tiempos después del asentamiento de “los inmigrantes”; eran los patrones que se desarrollaron posteriormente. En tiempos de la esclavitud en los Estados Unidos, se les prohibía a los esclavos el acceso a la Biblia. Estos cantos servían para enseñarles cuentos bíblicos, pero algunos llevaban mensajes metafóricos de la libertad. Algunos, más modernos en estilo, se derivaban aparentemente de los camp meetings, las campañas religiosas del movimiento evangelista. A los metodistas no se les permitía bailar; los jump y los plays (juegos en rueda) eran el recreo social de la juventud. La economía: importación/exportación Los inmigrantes comenzaron a viajar por el Caribe Los Johnson Eran navegantes. Eran de exportación y navegación en barcos de vela, marineros todos. Mi abuelo, Amelius Johnson, sabía siete idiomas. Así que cuando iba a Europa, dondequiera que iba en Europa, sabía el idioma. Solía subir a Cuba. Sus tres hijas, Rebecca, Jane y Amanda iban a veces en los barcos con su padre. Les enseñó a todas a manejar los barcos. Amanda era quien dirigía el timón del barco de su padre que iba a Puerto Príncipe y de Puerto Príncipe a San Martín o a Islas Turcas. Uno de sus hijos se casó con una de las hijas de Araminta, la que vino a los 18 540 años; se llamaba Martha. Tuvieron cinco hijos. En los tiempos de mi abuelo, se iban los barcos, y cuando regresaban, todo el mundo tenía sus cargas preparadas para cuando llegaran. Algunas personas iban con las cosas que tenían para vender. Pero la mayoría mandaba a vender y no iba personalmente. El dueño, el capitán y quien vendía, les rendía cuentas cuando regresaba. Vendían y luego compraban. Iban a diferentes lugares como Saint-Thomas y San Martín. Tenían buen negocio con esas islas. El Willmore original de los inmigrantes. Su esposa era Annie Campbell, según el testimonio de Martha Willmore. Maryland, cuya ciudad más grande es Baltimore, era un estado esclavista. Pero ahí estaba muy activa de lo que llamaban The Underground Railroad (literalmente ‘‘el tren subterráneo’’), que era una red de casas seguras que albergaban y escondían a los esclavos en su trayecto clandestino hacia los estados del Norte (o sea la seguridad de estados no esclavistas). Desde Maryland podrían pasar a Filadelfia. La historia de Joe Rites A uno de los que hacía ese tipo de trabajo, lo llamaban Joe Rites escrito fonéticamente. Podría ser “Rights” o quizás “Reitz”. Era el niño que Perry Willmore encontró en la carretera cuando venía subiendo con su familia del Sur [norteamericano] rumbo a Filadelfia. En Filadelfia, Baltimore y Maryland los esclavos no estaban perseguidos. Cuando iba llegando….Vio a ese niño al lado de la carretera y le preguntó: “¿Qué haces aquí solito?” Él dijo: “Bueno, mi abuelo me estaba cargando en la espalda y oyó los perros y echó a correr. Yo caí de su espalda y él siguió corriendo. No miró para atrás.” Y ahí se quedó. Así que Perry le dijo: “Bueno, ven conmigo”. Y siguieron caminando. Más adelante encontraron al abuelo muerto. Había corrido hasta que cayó muerto. Allí lo enterraron. Así que trajo al niño consigo. Se llamaba Joe Rites. Y Joe Rites se quedó con la familia Willmore. Los hijos creían que eran hermanos. Fue después cuando comprendieron que no era su hermano de sangre, pero se quedó con la familia Willmore. Y Joe Rites se casó y fue a vivir a Las Flechas. Allí tenía el negocio de pedir cosas y traerlas por barco. Los vapores las traían, las descargaban en Las Flechas y luego él las mandaba a los diferentes comerciantes o familias, cualquier cosa que hubieran pedido. Solía pedir y recibir para ellos. ¡Traía muebles de Chicago! Oye, ¡a esos muebles no les caía carcoma! También tenía sus barcos de vela. Ponía cosas en los barcos y las bajaba al pueblo. Fuera gente del pueblo o del campo que querían comprar, sólo había que hacer contacto con él y pedía cualquier cosa que querían. 541 VI.5. Resultados de la observación participante en espacios locales La observación participante es un tipo de método de recolección de datos utilizado típicamente en la investigación cualitativa. Es una metodología ampliamente utilizada en varias disciplinas, particularmente la antropología y la etnología, aunque también en sociología, su objetivo es familiarizarse estrechamente con un determinado grupo de individuos que conforman el escenario de estudio, involucrándose con ellos en su vida cotidiana, y sus prácticas a través de una participación intensa en su entorno cultural, generalmente a lo largo de un periodo de tiempo que ha durado el estudio. La observación participante u observación participativa ha sido por muchos años un sello de estudios tanto antropológicos como sociológicos. En años recientes, el campo de la educación ha visto un crecimiento en el número de estudios cualitativos que incluyen la observación participante como una forma de recoger información. En ese sentido los métodos cualitativos de recolección de datos, tales como entrevistas, observación y análisis de documentos, han sido incluidos bajo el término global de métodos etnográficos en tiempos recientes. El propósito de este segmento del estudio es plantear la importancia de la observación, particularmente la observación participante, como una herramienta para recoger datos cualitativos. Es importante destacar que aspectos de la observación como técnica de recolección de información cualitativa y el método que le acompaña, ya que en ellos influyen varias concepciones de la observación participante, su aplicación, los propósitos para los que se usa, las posturas o roles del observador, e información adicional acerca de cuándo, qué y cómo observar. Marshall y Rossman (1989) definen la observación como "la descripción sistemática de eventos, comportamientos y artefactos en el escenario social elegido para ser estudiado" (p. 79). Las observaciones facultan al observador a describir situaciones existentes usando los cinco sentidos, proporcionando una "fotografía escrita" de la situación en estudio. De-munck y Sobo (1998) describen la observación participante como el primer método usado por los antropólogos al hacer trabajo de campo. El trabajo de campo involucra una mirada activa, una memoria cada vez mejor, entrevistas informales, escribir notas de campo detalladas, y, tal vez lo más importante, paciencia. https://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa https://es.wikipedia.org/wiki/Etnolog%C3%ADa https://es.wikipedia.org/wiki/Sociolog%C3%ADa 542 La observación participante es el proceso que faculta a los investigadores a aprender acerca de las actividades de las personas en estudio en el escenario natural a través de la observación y participando en sus actividades. El proceso que describe como ser parte de la comunidad, mientras se observan sus comportamientos y actividades. Como se puede captar en el transcurso de esta investigación, de esta técnica no se hace énfasis en segmentos aislados de los resultados, porque esta estrategia ha sido utilizada de forma transversal, es decir, existe observación participante en todo el trayecto recorrido por este estudio. En cambio, interesa hacer énfasis en el sondeo. Un sondeo de opinión es una medición estadística tomada a partir de encuestas destinadas a conocer la opinión pública. Estas mediciones se realizan por medio de muestreos que, usualmente están diseñados para representar las opiniones de una población llevando a cabo una serie de preguntas y, luego, extrapolando generalidades en proporción o dentro de un intervalo de confianza. Frecuentemente, los sondeos de opinión son realizados a través de las telecomunicaciones o, principalmente, cara a cara, tanto en las calles como en los hogares de las personas. Los métodos y técnicas varían aunque están ampliamente aceptados en la mayor parte de lugares. Se pueden realizar encuestas verbales, que pueden ser procesadas de manera eficiente, para contrastar otros tipos de encuesta con matrices sistemáticas y más complicadas en comparación a los procedimientos ortodoxos previos. Los sondeos de opinión se desarrollaron en aplicaciones populares, aunque las tasas de respuesta para algunas encuestas declinaron. También se ha vuelto común la realización de sondeos de opinión mediante llamadas telefónicas, siento estas más fáciles, baratas y rápidas que el método cara a cara. Además de esto, los sondeos vía internet se van tornando más populares, a pesar de las dificultades de tomar muestras de carácter científico. Esto marca una diferencia en las encuestas populares a las cuales se someten quienquiera participar, más que una muestra científica de la población y, por ello, no son generalmente considerados como precisas. La redacción de un sondeo puede incluir sesgos, dado que el sesgo puede estar en la opinión. Las herramientas que se utilizan en los sondeos del siglo XXI varían en complejidad debido a estas circunstancias. https://es.wikipedia.org/wiki/Encuesta https://es.wikipedia.org/wiki/Muestreo_en_estad%C3%ADstica https://es.wikipedia.org/wiki/Intervalo_de_confianza 543 VI.5.1. La opinión pública: El antihaitianismo versus el nacionalismo. La opinión pública es captada mediante encuestas y sondeos. La encuesta, tal y como se describe, suele tomar una muestra de entre una población más amplia. De esta muestra representativa, se logran hacer inferencias precisas sobre el pensamiento social dominante, reflejando una población más amplia. Los encuestados, generalmente, son las personas que se estudian, que son útiles como informantes, mediante los cuales e pueden afirmar algunas premisas iníciales de este estudio, transformadas en evidencias de la problemática analizadas. Los encuestados responden las preguntas de la encuesta bien de manera directa al entrevistador, bien por correo o por teléfono. Lo más importante es que, con las técnicas del sondeo de opinión pública y mediante la encuesta, se han recogido, posiciones ideológicas que son relevantes, en la simple forma de emitir una opinión o de dar una información sobre el tema del prejuicio, y de manera específica sobre la problemática dominico-haitiana, que en los actuales momentos ha generado todo tipo de opinión a nivel mundial. ¿Cuál es el valor que le hemos visto a estas fuentes?, que los juicios que se emiten infieren, en algunos casos delatan, posiciones racistas y racialistas. Tal y como se muestra, como resultado de un sondeo, realizado mediante una encuesta de opinión a través de las redes sociales: Consulta pública 398 . La consulta pública se capta mediante un sondeo, realizado en torno a la revisión de la constitución de la República Dominicana. 2010. VI.5.1.Consulta pública 399 .Resultado de un sondeo, en torno a la revisión de la constitución de la República Dominicana. 2010. Pregunta 17, ¿Debe mantenerse el sistema actual de adquisición de la nacionalidad?. Respuestas 442 dicen Si y 449 dicen No. Total Sondeo a 1000 personas. 109 personas no respondieron sobre el tema. 67 Comentarios a la pregunta 17 398 La pregunta 17, parte de un sondeo de opinión, realizado por medios electrónicos, en torno a la discusión pública sobre la nacionalidad y la naturalización a extranjeros, mas referida a los inmigrantes haitianos. 399 La pregunta 17, parte de un sondeo de opinión, realizado por medios electrónicos, en torno a la discusión pública sobre la nacionalidad y la naturalización a extranjeros, mas referida a los inmigrantes haitianos. 544 17, ¿Debe mantenerse el sistema actual de adquisición de la nacionalidad? -Exclusivamente todo dominicano nacido en RD es quien debe tener la nacionalidad dominicana, a menos que sea extranjero y juramente la nacionalidad. Es el sistema usado en Estados Unidos. -Pienso que la nacionalidad debe definirse de una forma clara y sencilla. No debe ser dominicano por el sólo hecho de nacer en nuestro territorio. Deben establecerse claramente las condiciones de legalidad de los padres. -Es confusa, además se presta a superfluos jurídicos internacionales, interesados en fusionar a las dos naciones. -Debe ser solamente por (ius sanguinis). -Debe definirse mejor la condición de "personas en tránsito", pues una persona que tiene más de dos años (2) viviendo en la República Dominicana y ha formado una familia no está de tránsito. -Toda persona nacida en territorio dominicano debe otorgársele su nacionalidad dominicana. -Debe establecerse sólo el jus sanguini, y la facultad de otorgar la nacionalidad a un organismo reglamentado para otorgar la naturalización, dependiente del congreso. -Debe de hacerse una distinción en cuanto al nacimiento, los hijos de ilegales no pueden ser dominicano. -Sí, pero especificando que ningún ilegal en territorio dominicano pueda reclamar nacionalidad dominicana para un hijo nacido en estas circunstancias. Lo propio se hará ante el consulado de su país. -Se debe agregar lo hijos de extranjeros residentes en el país legalmente. -Según este articulo los hijos ilegítimos (o sea fuera de matrimonio) aplican para ser ciudadanos dominicanos por ius solis. Debe quitarse la palabra legítimos. -Debe ser considerado en cuanto a jus solis (la nacionalidad) si es de padres residentes legales y conforme a la constitución del país de origen de los padres. -Los nacidos de ciudadanos ilegales no les corresponde 545 -El extranjero que desee adquirir la nacionalidad dominicana deberá ser capaz de integrarse culturalmente. Sugiero como condición para adquirir la nacionalidad un tiempo de residencia en el país no menor de 15 años. -Excluir, de manera expresa, los extranjeros que hayan llegado al país de manera ilegal -Tenemos vecinos a los cuales hay que ponerles límites. Para ser dominicano, al nacer, sus padres deben estar legalmente residiendo en el país. -La constitución debe ser más explícita, y definir sin ambigüedad el término "en tránsito" para que no hayan otras interpretaciones. -Definir mejor, tomar en cuenta la legalidad de los padres y su condición en R,D. -¿Por qué están residiendo en nuestros país tantos extranjeros? chinos, haitianos, hindúes entre otros…. que está pasando con nuestra nacionalidad, está siendo muy fácil adquirirla. Debe fortalecerse el código. -Los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en R.D. no deben considerarse dominicanos. -No, porque no todos los dominicanos que nacemos en tierra ajena podemos heredarla, y la República Dominicana pertenece a muchisimos extranjeros hoy día. -La nacionalidad debe de ser por sangre es decir que sean hijos de dominicano ya que somos una isla con un territorio muy pequeño. -Se deben establecer en la constitución bajo cuales circunstancias si usted nace en el país tiene derecho a la ciudadanía, porque alguien puede venir a dar a luz aquí con esos fines. -Creo que no deben ser dominicanos los hijos de extranjeros que residan ilegalmente en el país, si son legalmente residentes o tienen permiso de la república para permanecer aquí, creo que lo justo es que sean dominicanos. -En caso del ius solis no se debería permitir que madres que vengan a dar a luz en territorio dominicano para que su hijo al nacer adquiera la nacionalidad. Debería especificarse que la madre deberá tener un tiempo minino en el territorio dominicano. -La nacionalidad dominicana se adquiere por haber nacido de padre y madre dominicanos y en territorio dominicano. Los hijos de personas que no tengan sus documentos legales, adquirirán, automáticamente la nacionalidad de su madre. 546 -Una combinación de ambas, sobre todo que prevalezca el jus sanguini, pero no se puede excluir a la persona que nace y se cría aquí, aunque no tenga "la sangre dominicana". -El problema de la gran cantidad de ilegales en el país no se debes al ius solis, se debe a la debilidad de las autoridades en cumplir las leyes. -Los hijos de extranjeros que nazcan en el país deben tener la ciudadanía dominicana obligatoria pues han nacido en un territorio soberano regido por sus propias leyes. -Debe prevalecer el ius sanguinis, como medida preventiva, para paliar los problemas con el país vecino. -Así como la globalización trae nuevos estándares en el área de la economía, la tecnología, las finanzas, etc. así también lo contempla en las normas migratorias y las normas legales concerniente a la nacionalidad, adecuémonos. -Que el otorgamiento de la ciudadanía a los hijos de dominicanos nacidos en el exterior sea automático sin requisitos burocráticos. -El artículo habla de hijos legítimos, es decir hijos reconocidos en el matrimonio pero no habla de hijos que puedan tener los diplomáticos por algún error de cálculo (por llamarlo de algún modo). -Debería especificarse que los que están en tránsito incluye aquellas personas que se encuentran ilegales o con un status no definido. -Por supuesto que sí. -El ius solis debería limitarse, en cuanto a los hijos legítimos de inmigrantes residentes, a sólo los que opten por la nacionalidad dominicana. -Se debe endurecer y hacer más fuerte el sistema de adquisición de la nacionalidad, pidiendo diferentes documentos que comprueben su procedencia dominicana. -Agregar cláusula de adquisición de la nacionalidad dominicana por agrupamiento familiar y de contrato de trabajo. -Debería mantenerse igual ya que si mi hijo nace en territorio extranjero él es ciudadano de ese país aunque yo sea dominicana, ahora si cuando él sea mayor de edad decide solicitar nacionalidad dominicana también podría tener las dos. 547 -Se debe cambiar totalmente ese sistema por obsoleto. Los nuevos tiempos no permite que exista. En este país cualquiera tiene 10 actas de nacimiento, no hay forma para detectar instantáneamente los padres de un niño ni la repetición en los matrimonios. -E incluir el de los ilegales. -Opino que solo hijos de dominicanos deben ser dominicanos. Es un tema de seguridad nacional, nuestra cultura, valores están en juego. -Debe modificarse, los hijos de ciudadanos ilegales no debe dársele la nacionalidad dominicana, porque estos entran al país de manera ilegal. -Propongo que se incorpore la figura jurídica del jus sanguinis , como lo establecen algunos países europeos (Alemania), de esta manera reducimos y/o controlamos la avalancha de extranjeros indeseados en nuestro territorio. -Solamente ius saguinis, y de los extranjeros legalmente residiendo en el país, si estos la prefieren. -Se debe de mantener el estatus actual. Más no autorizar la ciudadanía por matrimonio. Se puede autorizar el derecho al voto, no así a la ciudadanía. -Legalizar a los niños de dominicanos nacido en el extranjero no nacionalizarlo. -De ninguna manera, porque los mismos son muy permisivos y no podemos nacionalizar personas que su único interés sea resolver su problema migratorio y no el bien de la patria. -No se puede mantener este sistema por razones de soberanía debe implementarse y crearse más requisitos para ser dominicano, no basta con querer es hacer y defender la patria por la cual juraras y no mancharas, es brindar y no pedir, hacer y no querer. -Es dominicano todo aquella persona nacida de padres dominicanos o de personas extranjeras que se hallan nacionalizado, exceptuando a las personas en tránsito o hijos de diplomático, (transito se define como residentes no permanentes e ilegales). -Por haber nacido de padre o madre dominicanos (ius sanguinis) solamente. -Pienso que todo el que nace en el país es dominicano, excepto los hijos de los diplomáticos, pero los demás, incluidos los hijos de los haitianos ilegales, son dominicanos, no debemos ser racistas. 548 -En cuanto a la nacionalidad debe cada país declarar a sus nacidos en sus respectivas secciones consulares acreditadas en el país y si algunos desean declararse dominicanos, crear un mecanismo de solicitud de acuerdo con la ley 400 . -Que sean de padre o madre que sean dominicano, aunque uno sea casado con un extranjero, pero que sean nacido en territorio dominicano. -Debe aclarar bien la situación de los nin@os de padres haitianos indocumentados y establecer normas claras para la inmigración ilegal. -Es mi criterio que esto debe cambiarse o por lo menos aclararse, pues entiendo que no todo el que nazca en R.D. debe adquirir la nacionalidad, sino que esto debe ser sometido a ciertos requisitos que deben consagrarse en la constitución. -Debe de ponerse que todo el que naca en el país sea dominicano, no importa la nacionalidad, ni el status legal de los padres del niño nacido. -La nacionalidad debe ser adquirida mediante el ius sanguinis. -Dominico-x, hijos o descendientes de dominicanos/as, que nacieron y viven en el exterior, defienden y sostienen etnicidad. -triple ciudadanía.-personas que presten servicios excepcionales a R.D. -Debe aclararse que serán dominicanos aquellos nacidos en el territorio nacional y cuyos ascendientes se encuentren con residencia legal en el país. -No deben caer dentro de dicha categoría los que se encuentren de manera ilegal ni su descendiente aunque nazcan en territorio dominicano .Mantenerla y agregar que los de personas en tránsito ya nacidos antes de la reforma deberían ser considerados ciudadanos dominicanos pues los mismos no tienen ningún lazo que no sea el paterno con su país de sangre. -Soy participe que solo tengan la nacionalidad aquellos que nacen de padres dominicanos en nuestro país, o en el extranjero, y aquel que tenga más de 10 años residiendo en el país, puesto que así lo hacen el resto de países, hay excepción de España. Más hace falta indicar la necesidad de la legalidad de la estancia del extranjero para que el derecho de suelo pueda obrar.-Creo que debe haber más 400 Les referimos a nuestra propuesta sobre la constitución en la sección www.elmasacre.com para conocer otras opiniones de la población. 549 exigencia para adquirir la nacionalidad dominicana. Podría adoptarse el sistema mixto: poseer el jus soli y el jus sanguinis. Ambos a la vez para ser dominicano(a).- Tiene que crearse u mecanismo que la persona indocumentada dure 5 años residiendo en país presentándose antes las fiscalías a legalizar su permiso cada 6 meses. En las opiniones vertidas en este sondeo, a modo de resumen consolidado se observa en forma generalizada que las actitudes y los prejuicios raciales conforman el pensamiento social dominante, trátese de la discriminación, del prejuicio racial o del antihaitianismo como problemáticas centrales del estudio, lo cual, la población llana, pone de manifiesto al emitir sus juicios. Es a su vez, una respuesta simple a la complejidad que representa el problema migratorio y mayor aun es el efecto desbastador si esta combinado, como en nuestro caso de estudio por una doble discriminación; esta dualidad requiere un esfuerzo de compresión y la capacidad de situarse en el lugar del otro, como grupo afectado, para asimilar la dimensión de esa realidad y la pertinencia de transformar su esencia y permanencia. No se debe perder de vista que, una característica que acompaña esta dimensión del problema, lo ha sido la actitud de tolerancia (más parecida a la pena) o a la condescendencia, como en algunas opiniones se puede observar, ya que es una reacción implícita de discriminación, desde una posición de pretendida superioridad (nosotros estamos arriba-ellos están debajo) o de bienestar (nosotros estamos bien-ellos están mal). Importante es destacar que la visión de esta realidad cambia, si a esta situación desbrozada en el sondeo mostrado, se le aplica una perspectiva de derechos, desde el convencimiento de que los derechos 401 inherentes a la condición humana, consisten en la igualdad para todos, sin que medien condicionantes como los prejuicios por asuntos étnico-raciales. Según se expresa que: …Unos derechos, que deben prevalecer por encima de los gobiernos, de las mayorías sociales, e, incluso, por encima de las tradiciones culturales, pues ninguna cultura, sea la que sea, deben ser sacralizada hasta el punto de que las personas que las componen sean sus esclavas. 401 Los principios recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Unos derechos, que deben prevalecer por encima de los gobiernos, de las mayorías sociales, e, incluso, por encima de las tradiciones culturales. 550 Por otra parte, un enfoque de singular importancia es el construccionismo. El cual surge como respuesta o alternativa frente a algunas flaquezas que presenta la psicología social. Algunos autores plantean que no se debe endilgar a la psicología social que ha realizado aportes al construccionismo, ya que hasta ahora no ha realizado una propuesta teórica sino una propuesta meta-teórica. Ibañez (1989) 402 , recoge la esencia de la propuesta de una psicología social construccionista: a) El reconocimiento de la naturaleza simbólica de la realidad social, lo cual implica que, el adjetivo social no puede ser desvinculado del lenguaje y de la cultura. Lo social no se ubica ni fuera ni dentro de las personas sino entre las personas. b) El reconocimiento de la naturaleza histórica de la realidad social, perspectiva que incluye las prácticas sociales en un momento histórico determinado, cuyo momento dado, es indisociable de la historia de su producción, por otra parte, la propia historicidad de la realidad le asigna un carácter procesual por lo que no se puede separar proceso y producto del hecho social observado. Seguir estos principios ha implicado aceptar el carácter construido, constituyente, procesual tanto de la realidad social como de los conocimientos que acerca de ella se elaboran, en el estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes asociadas al racismo y al racialismo que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana con un perfil marcadamente afrodescendiente. 402 Ibañez, Jesús. Ferrando García, Manuel. ALVIRA, Francisco El Análisis de la Realidad Social, Métodos y Técnicas de Investigación. Alianza Editorial. España. (1998). 551 VI.6. La ideología racista, racialista y racializada: Un enfoque desde las técnicas de análisis del discurso y su contenido semántico. Para adentrarnos en el intríngulis que conforma el discurso ideológico, conformado por forma, estructura, contenido, semántica; se señalan únicamente los aspectos sociocognitivos, y las relaciones entre estas estructuras cognitivas y las estructuras semánticas del texto y del habla. El estudio muestra la construcción estructural del discurso ideológico, planteándose que las suposiciones teóricas y los análisis realizados en este segmento del estudio sugieren que el discurso ideológico se construye durante el proceso de producción o comprensión del pensamiento propio que es colectivo, y es capaz de encarnar las opiniones que derivan de las ideologías subyacentes, desde el nivel básico de la lexicalización, hasta la más compleja estructura de proposiciones, implicaciones o coherencia. Las relaciones entre proposiciones, así como los significados globales o las proposiciones temáticas, las representaciones de personas y de hechos a través de modelos mentales básicos, pueden transmitir valoraciones ideológicas concretas de grupos mediante todas estas estructuras semánticas del discurso. Lo habitual en la gramática discursiva y en la psicología del procesamiento del texto, es considerar que el significado del discurso reside habitualmente sólo en los conceptos abstractos, en las estructuras léxicas, en los significados normativos o en los modelos mentales basados en el conocimiento sociocultural. Esta perspectiva indica que la mayor parte del significado del discurso debería explicarse en términos de control ideológico, como el ejercido a través de actitudes, definidas en las representaciones sociales y su concreción en modelos mentales episódicos de hechos y contextos. Este planteamiento nos acerca a una teoría explicativa de las dimensiones relevantes de los discursos y sus significados, que incluye el posicionamiento ideológico. Este transito teórico ha sido posible superando las intuiciones acerca de la ideología en los estudios del discurso crítico, para abocarnos a la definición de un marco explícito que ofrezca detalles de cómo se generan las propiedades del significado del discurso aplicando un método cognitivo social y personal, mediante la especificación, por 552 ejemplo, de cómo los modelos mentales controlan la construcción del significado, tanto en la producción como en la comprensión 403 , de esa realidad objetiva. Desde este ámbito, se ha pretendido estudiar el procesamiento ideológico del discurso, habiéndose definiendo previamente, qué es para nuestro estudio la ideología, y como ha repercutido en el fenómeno de la discriminación basada en criterios étnicos-raciales, hacia e intra grupos sociales afrodescendientes. Acuñando la conceptualización de que las ideologías conforman un ente social compartido, establecen un ámbito basado en el valor de las proposiciones valorativas básicas desarrolladas y utilizadas por los grupos sociales dentro de estructuras sociales; para realizar propuestas experimentales sobre la organización esquemática global de tales ideologías, siguiendo un esquema canónico que define la autoidentidad y los intereses de cada grupo social, y así, lograr la articulación de una teoría explícita sobre la organización interna (mentales) de las ideologías racistas y racialistas. Las ideologías racialistas han jugado un papel decisivo tanto en el nivel microsocial, en las interacciones cotidianas, como en el nivel macrosocial, en el del posicionamiento global del prejuicio frente a la sociedad dominicana, y al universo latinoamericano de los miembros de los grupos sociales afrodescendientes, discriminados y excluidos por su trayectoria histórica y su correspondiente componente étnico-racial. Desde este ámbito del análisis se exploran algunas dimensiones de la conexión ideología-discurso, examinado estas relaciones dentro del amplio espectro de las funciones ideológicas sociales, económico-políticas y culturales, tanto de su organización, como de su expresión cognitiva y discursivas. Para abordar el análisis del discurso oral y escritos, se recurre frecuentemente al término de estrategias discursivas para hacer referencia a los diferentes medios que usa un hablante para adquirir, comprender, producir y reproducir el habla, y así poder evaluar de manera específica el significado, las funciones lingüísticas, interaccionales, sociales, pragmáticas y psicológicas de los manifiesto en el discurso, ya que la comprensión y la producción de los enunciados están estrechamente relacionadas, tal y como lo plantea Pilleux (2001), al expresar que …las estrategias discursivas semánticas establecen lo que significa y de qué se trata el discurso. 403 Otras líneas de investigación también han de ocuparse de la base ideológica de la fonología y de las expresiones gráficas, sintácticas, estilísticas, retóricas, pragmáticas e interacciónales del discurso. 553 En ese sentido,… las estrategias discursivas semánticas requieren de estrategias sintácticas, fonológicas y morfológicas que sirven de base para su realización, lo que evidencia que también existe un orden jerárquico en la expresión de las estrategias discursivas. Pueden ser globales y locales. Las estrategias globales establecen los significados de fragmentos del discurso o del discurso como un todo y nos permiten hacer inferencias sobre la base del contexto sociocultural e interaccional específico, según explica Pilleux (2001). Por otro lado, plantea Van Dijk (1984, p.116) que, las estrategias semánticas locales establecen los significados de las cláusulas y oraciones y las funciones de las relaciones entre las oraciones. Y continúa argumentando que:…Las estrategias discursivas semánticas funcionan como un vehículo de la expresión de las macroestructuras o temas y de los modelos cognitivos de situación, así como el de manejar las inferencias que el oyente hará sobre las características personales y sociales del hablante. Estas estructuras discursivo-semánticas se relacionan directamente con las estrategias retóricas, pragmáticas, estilísticas y conversacionales (Van Dijk 1984, p.116). En la continuación propiamente del análisis del discurso se han considerado los aportes de Stubbs (1983), para el estudio de unidades lingüísticas mayores como es la conversación, y de Grice (1975) para el manejo de lo que se entenderá por proposiciones implícitas y explícitas. En este plano, se distinguen las estrategias semánticas discursivas globales, o macroestrategias, y las estrategias semánticas discursivas locales, también denominadas “movidas” (moves) por Van Dijk (1984), que son aquellas a través de las cuales se realizan las estrategias globales. Se trata de una secuencia de acciones que se ejecutan para el logro de una meta discursiva. Las movidas o estrategias de semántica local son de tipo relacional y contribuyen a la coherencia local y global del discurso. En este segmento del estudio se muestran algunos de los hábitos en que se incurre en el habla como de estrategias discursivas semánticas de tipo global, obtenidas a través de una prototipo representativo de la forma de hablar y de expresarse las personas entrevistadas, de estrato medio, medio/alto y alto, afrodescendientes como la mayoría de la sociedad dominicana y quienes no se asumen afrodescendientes, ubicados en las ciudades seleccionadas del entorno de Santo Domingo, y en las ciudades seleccionadas en el contexto fronterizo (Dominico-haitiano) del lado dominicano. 554 También, se capta la forma y el trasfondo del hablante-pensante en la narración discursiva empleada por los informantes privilegiados, los expertos y las alocuciones de los testimonios. Incluyendo, el léxico empleado en el discurso escrito de los textos recogidos de los sondeos de opinión pública sobre el debate de la redefinición de la nacionalidad de los migrantes, focalizando a los grupos migrantes haitianos, en torno a la ley de naturalización, y en los textos escolares. Entre las estrategias semánticas discursivas más frecuentes que se han identificado en este estudio, están aquellas que hacen uso del enmascaramiento de la intención del hablante: los prejuicios se expresan de manera implícita, como si fueran una verdad aceptada; otros son expresados de manera explícita, los que constituyen la mayor parte del corpus observado. Por otra parte, están las estrategias discursivas semánticas que se usan para la construcción del endogrupo: el discurso del nosotros, y la del discurso del ellos –o exogrupo–, donde se desplaza la responsabilidad del problema a los otros como un todo. La autojustificación de los hablantes permitió distinguir estrategias de desplazamiento histórico, en las que se alaba al afrodescendiente histórico y oprimido durante y posterior a la trata y esclavitud (desaparecido) y se desconoce al afrodescendiente presente. Es observable que los hablantes afrodescendientes que no se asumen (implícitos), proponen soluciones al problema del lenguaje peyorativo y discriminatorio de los afrodescendientes que se asumen (explícitos) negros, morenos, mulatos o jabaos, con estrategias semánticas positivas. Este segmento del estudio obliga al abordaje de algunas de las particularidades específicas que implican el desmembramiento del discurso como un fenómeno dentro del fenómeno más amplio sobre el estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-raciales que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importantes de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente, a partir del descubrimiento de que existe un discurso construido por los intelectuales, y existe un discurso usado por los hablantes en su cotidianidad, en este aspecto, se observa lo que engloban las estrategias semánticas discusivas, aplicando el esquema analítico de Pilleux (2001),ajustado a la realidad dominicana estudiada. 555 VI.6.1. Las estrategias semánticas discursivas globales, incluyen los aspectos siguientes: 1. Prejuicio implícito 2. Prejuicio explícito o estereotipo 3. Desplazamiento 3.1. Desplazamiento histórico 3.1.1. Actitud positiva 3.1.2. Actitud discriminatoria 3.2 Desplazamiento como endogrupo 3.2.1. Paternalismo 3.2.2. Reconocimiento de la discriminación y abusos en contra de los afrodescendientes 3.2.3. Actitud positiva hacia lo afro (descendencia africana) 3.2.4. Evasión 3.3. Diferencias culturales 3.4. Desplazamiento al exogrupo 3.4.1. Contradiscriminación 3.4.2. Acusación de afrodescendientes, migrantes haitianos, cocolos (migrantes de las Antillas y las islas inglesas caribeñas: Curazao, Aruba, Bonaire, Jamaica, Saint Kist, entre otras) 3.4.3. Integración; renuncia a integridad propia. 4. Solución 4.1. Educación 4.2. Respeto, aceptación Algunos de estos aspectos ilustran las estrategias empleadas más frecuentemente. 1. El prejuicio implícito En el prejuicio implícito, se destaca como se expresan las personas en lo relativo al color, al referirse a otras personas.…bueno… las personas de color, digamos negros o morenos oscuros, no se le debe decir de color…porque todos somos humanos…aunque ser negro aquí…es una ofensa, la sociedad no te perdona ser negro… …porque está media vedada la palabra color... como que uno mismo a la persona de piel y rasgos africanos y negros, no le dice, ni le quiere decir, moreno, marrón, indio lavado, indio claro, morenito... 556 ..yo he conversado con gente de mi edad, eeh... el problema en sí que se tomaron las calles, están tomando los campos,... es lo que sabe gente de mi edad... de 22 años por ahí.... ojalá que los hijos de uno se vincularan con personas muy parecidas a uno.. Se observa aquí, que se enmascara el prejuicio primero con una supuesta convención social, segundo, con el hecho de que así es con gente de mi edad, mi generación, mi grupo dicen..., para finalmente terminar con una afirmación de conveniencia social. 2. En el prejuicio explícito o estereotipo ... los negros, morenos, haitianos son raros o ladrones, borrachos... no es que no hayan ¨blanco¨ así…lo que pasa es que siempre son ellos.. Sean buenos para trabajar, también para tomar. Todos son buenos para tomar; hay dominicanos…, qué sé yo, alemanes buenos para tomar y armar borracheras... pero en los morenos y negros se da en mayor porcentaje... Bueno, respecto a los negros generalmente haitianos y haitianas o dominicanos mesclados con ellos, en el medio que tú vives, generalmente escuchas que son ladrones, flojos y borrachos... … porque han sido rechazados, entonces, son siempre muy agresivos, pordioseros, pervertidos, mañosos o muy insistentes... ... y menos darles apoyo o trabajos a estos así raros, ya que legitima su modo de actuar ... si tú empiezas a mirar una generación para atrás, tu veías de vez en cuando, un moreno en las calles o en el medio, ellos siempre recogidos, escondidos…huidizos, se daban su lugar…. ¡esta es una persona que sabe el lugar que le corresponde!, refiriéndose a una persona negra, morena, o haitiana... En las expresiones y refranes empleados por el habla popular, se observa el discurso prejuiciado y racista, en muchos casos endoracista. Así, los estereotipos quedan en evidencia directamente a través de la adjetivación de carácter negativo hacia los afrodescendientes sean dominicanos, haitianos o de cualquier otra procedencia que sean fenotípicamente negros, morenos y mulatos. 557 3. Desplazamiento. Desplazamiento histórico. Actitud positiva ... [hay que estudiar y aprender] en Historia cómo ellos viven, las cosas características, eh... en el fondo, la historia para atrás, de lo que pasó, cuando los españoles llegaron… ... el negro esclavo, no tuvo forma de superar ese estigma, nació marcado, debería de haber leyes que lo liberen, ya no de la esclavitud como proceso productivo que quedo en el pasado de estas tierras, sino de la trampa de ser negro aquí... ..Tú ves a los haitianos…tuvieran mejor vida aquí si no fueran de ese color… ... el tema africano, desde mi punto de vista, se debería enseñar como parte de la historia... no más que eso.. ... creo que es importante que los niños conozcan quiénes fueron los africanos, dónde vivían, cómo vivían, qué hacían... ... no se han dedicado a estudiar lo que fue la cultura africana o qué pasó realmente en las zonas de enclave de esclavos... hay que darle más importancia al tema africano- esclavo y cómo fue su historia... Hay una distracción de la atención que nos lleva de un presente invisibilizado, que no queremos ver a un pasado del que nos sentimos orgullosos de mencionar, como afirma Millamán (en San Martín, B. 2001, p.165): Se revive el afrodescendiente muerto y se petrifica al afrodescendientes vivo, o sea, es una manera de liberarnos de nuestra culpa como sociedad, para, luego, seguir ignorando su existencia. 3.1.1. Actitud discriminatoria Hay un problema histórico, ellos dicen; tienen razón de alguna manera; las tierras, los ingenios, ellos formaron una cultura importante, lo más importante de nuestra cultura viene de ellos, de los africanos y sus descendencias... nuestra música, en fin todo…Si ellos la quieren rescatar ese derecho... bueno... habría que reconocérselo, pero también esa es tu cultura, tus valores… el sitio donde tienes tu historia también era de ellos. Se observa una generalización del problema africano de la afrodescendencia… como una justificación para no ceder a ninguna de sus peticiones estereotipadas previas. Como si el legado cultural, fuera un acto de desprendimiento de los africanos a estas sociedades, no un acto de intercambio y convivencia, entre lo que está incluida una descendencia. 558 3.1.2. Desplazamiento como endogrupo. Paternalismo ... me llamó profundamente la atención, fíjate, ir al mercado, ver a las negritas siempre muy dignas ellas... ... no hay nada que me preocupe más que ver a esas negritas…a esas haitianitas…pidiendo en los semáforos… ver a las caritas realmente es desgarrante el panorama, cuanta indefensión... ... yo les tengo mucho cariño, no tengo nada contra los negros ni los haitianos…., todo lo contrario, creo que ellos y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo para integrarlos y para educarlos... ... el caso es que ya hay muchos que viven aquí, y hasta se comportan como uno de aquí… hay que tener en cuenta que se matan trabajando, que hacen trabajos que el dominicano no hace,, ,hay que dejarle un espacio para que ellos vivan en paz…en su lado pero en paz…los pobres…corriendo no se puede vivir” El paternalismo se observa por uso de términos cariñosos como, haitianita, morenita y por el interés por “integrarlos” a nuestra sociedad, la que es “mejor” que la de ellos. También es paternalismo la expresión que ellos vivan en paz…en su lado pero en paz…los pobres 3.1.3. Reconocimiento de la discriminación y abusos en contra de los Afrodescendientes y descendientes de haitianos. A través de cuestiones tales como: ¿Qué te parecen las indicaciones de la ley de naturalización, o sobre otorgarle la nacionalidad a miles de haitianos?. Y sus correspondientes respuestas: …Me parece un maquillaje más que nada. ... todos los discriminamos... ... al negro… le han dicho que no a todo, entonces ya tiene que ser agresivo... yo lo entiendo por eso, pero otra persona no lo va a entender... ¿Tú crees que [los morenos, negros, mulatos o haitianos] han tenido las mismas oportunidades que el dominicanos más claro…o blanco… común y corriente? No... está claro que no, si estamos partiendo de una base que hay discriminación y al haber discriminación ya no hay igualdad de oportunidades. Se reconoce franca y abiertamente la discriminación, exhibiendo los prejuicios en contra de las personas negras, morenas, mulatas o haitianas, desnudándolo como un problema, pero sin aportar soluciones incluyentes. 559 3.1.4. Actitud positiva; reconocimiento a las personas morenas, negras, mulatas o haitianas ... tenemos buena relación con las personas morenas, negras, mulatas o haitianas y con gente de color,...profesionales de excelente nivel,... no hay ningún problema... o sea, yo no los veo por el apellido, yo creo que eso se ha ido superando muchísimo... ... vivíamos en el pueblo fronterizo Tal... y teníamos muchas comunidades mescladas que nos rodeaban, los rayanos y muchos, pero dominico-haitianos de un nivel, ya… …aquí hay profesores de escuelas, personas que tenían sus campos bastante bien, muy distintos a los que veo ahora... incluso en los mercados, todas las vendedoras volvía a su tierra a su país, luego de echar el día aquí, haciendo labores domésticas para comprar su comida e irse…ahora hay muchas que se quedan…... Yo creo que son más buena gente que mala gente. ... ellos [los morenos] deben prepararse, participar... el solo hecho de ser moreno no tiene que ser una diferencia, o sea, para mi gusto, tiene que formar parte de cuerpos de liderazgo en el país, los que se destacan por sus capacidades, no por su etnia o su físico. Hay un reconocimiento de las personas morenas, negras, mulatas o haitianas como personas con iguales derechos y capacidades que los demás dominicanos… no morenos… Es importante observar que también al hacer un tipo de diferenciación, esta puede inclinarse con mucha facilidad hacia el prejuicio o actitudes negativas. Un ejemplo que delata de manera inmediata la percepción que se tiene si es prejuiciada o no, basta con preguntar: Si…¿te casarías con un negro extranjero?, bueenooo…depende.. en mi familia hay personas morenitas, incluso moreno chocolate, y morenos más oscuritos… pero la sociedad te cae encima… hay tantos tipos de gente…que para que te vas a buscar un problema…metiendo un negro a tu casa.. 3.1.5. Evasión “¿Tú crees que las personas negras, morenas o mulatas están realmente preparadas para participar en política en países como los nuestros? 560 ... quizás estén muy formados no sé si realmente están preparados; no tengo tanto conocimiento. ... no sé si realmente están preparados; no tengo tanto conocimiento. …Está complica’o, ah, no sé, fíjate... no he tenido la oportunidad de conocerlo.. Una cuestión comanda estas corrientes de pensamientos en el sentido de que:“¿Qué opinarías si tu hija anduviera con un negro,,,,, o tu hijo con una mujer morena o negra….cocola o haitiana? Las respuestas a esta interrogante y a otras del mismo tenor giran entre que: …Yo creo que no es nada de fácil, pero me pasaría lo mismo si Anduviera con un chino o un asiático. Yo creo que en alguna medida no son compatibles... Se muestran tres realizaciones de evasión: en el primer y segundo caso, el hablante intenta demostrar desconocimiento del fondo del problema; en el segundo, ignorancia. En el último ejemplo se usa el marcador sintáctico.. en alguna medida. 3.2. Diferencias culturales Nuevas interrogantes, permiten el sentido indagador en el ámbito de lo cultural y las posibles diferencias que se presentan: ¿En qué sentido notas esa diferencia los morenos, negros, mulatos o haitianos? Las respuestas: No sé... bueno, es porque sus costumbres son distintas. ... es que a los europeos siempre los miramos un poco para arriba... se debe al nivel cultural... yo creo que es la cultura en el fondo la que a uno lo hace discriminar... Hay una justificación del prejuicio echándole la culpa a la cultura, esto es, a un elemento abstracto que nos obliga a actuar de esa manera. 3.4. Desplazamiento al exogrupo 3.4.1. Contra-discriminación o Discriminación invertida …no se dé que se quejan tanto los haitianos... ahora ellos tienen acceso a la universidad, incluso tienen más beneficios que los dominicanos.. Y por supuesto que ellos tienen sus centros de encuentro, su mundo montado en cada barrio de aquí... 561 …en las cosas de ellos (los migrantes haitianos)…no le dan participación a los dominicanos…incluso en el deporte…., el futbol es el deporte tradicional de ellos y se hacían campeonatos y ellos participaban y no dejaban que participaran dominicanos... Porque todo el mundo se da cuenta de que les regalan a los haitianos y no son sólo haitianos los pobres; por ejemplo, en Santiago hay tanta gente que les cuesta conseguirse la comida del mes, entonces que a los pobre, migrantes, haitianos de los bateyes (inmigrantes de hace cien, noventa y cincuenta años les están dando apoyo y a los otros pobres dominicanos nada...no les dan nada, poh... ... que yo sepa, los haitianos… son agricultores, no son forestales. Hoy día no se toman en cuenta que los hospitales dominicanos viven llenos de haitianas que vienen a parir.. si embargo no hay medicamentos para los dominicanos… ni nada.. Ninguno, ninguno de los defensores de los haitianos se da cuenta que las escuelas están llenas de haitianitos y negritos…ahora hay que darle papeles… Entonces hay otro tipo de interés, eso de los derechos humanos, eso no es para los pobres dominicanos… y eso creo que está mal... ... y los dominico-haitianos… también creo que se han excedido de repente, o sea, quieren volver prácticamente a las mismas tierras que tenían hace doscientos cincuenta años atrás... ... ellos…los haitianos… han sido verdaderos depredadores del Campo por eso Haití esta desforestado... Echaron abajo todo, todo, todo.”, entonces ellos están invadiendo poco a poco este lado…para hacer lo mismo con el territorio dominicano… La discriminación se manifiesta a través de quejas por garantías que el Estado les otorga a los dominico-haitianos y que, según ese parecer, se estaría discriminando a los dominicanos… también afrodescendientes… 3.4.2. Acusación o culpabilizacion. Sobre la supuesta violación de derechos, mediante la defensa (excesiva) de los derechos humanos de los haitianos que viven en territorio dominicano por parte de organismos internacionales de cooperación. ... hay grupos de haitianos…que se han aprovechado de esta situación, en lo político, me refiero, pero ese grupo es indudablemente el que hace más bulla y el que sale todos los días en la prensa... 562 ...la república dominicana tienen a una parte de su sociedad como apátridas…al no reconocer la nacionalidad de los haitianos como dominicanos (hay grupos de enemigos de Dominicana que se han aprovechado de esta situación y de organismos de cooperación)… …a los inmigrantes aquí lo tratan mejor que a los verdaderos dominicano… ….ya los haitianos no quieren trabajar y fajarse con el trabajo duro de aquí…como antes…ya ellos quieren vivir del cuento…atentos a las denuncias y a los reclamos que hacen las organizaciones por toso los medios de comunicación…y ellos viven de esa propaganda… …pero porque los defensores de los haitianos aquí…no van a allá a abrir la boca…para que vean el trato que le van a dar los haitianos…porque ellos si saben defender su país…su cultura y su raza… Se usa la estrategia de disminuir las virtudes de los haitianos… para justificar la discriminación: son “aprovechadores”, “no son agricultores”, “depredadores del campo”, etc. 3.4.3. Integración; renuncia a integridad propia ..Yo pienso que los dominico-haitianos… ya debieran incorporarse a nuestra cultura... …no saben ni el himno nacional, ni conocen a los padres de la patria…además se la pasan hablando en creole. Ellos deben ser como nosotros… …Yo les he escuchado decir que tienen que desarrollarse y que es mucho más conveniente para su desarrollo personal incorporarse a la cultura de los dominicanos…La integración es del exogrupo con nosotros, “deberían” imitarnos. 4. Solución en la educación (recomendaciones y sugerencias): …a los migrantes hay que darle capacitación, para que tengan oportunidades mejores aquí….…Hay que generar escuelas, hay que darles apoyo institucional, hay que tratar de integrarlos, al menos... Yo creo que sería bueno que las nuevas generaciones, la juventud conociera un poco más a fondo sus costumbres y tradiciones... es que no puede ser de otra manera... 563 ... tienen que dar igualdad de oportunidades. No le veo otra solución que la educación... ... educar a los dominico-haitianos…, o sea destinar muchos más recursos a la educación que cualquier otra cosa... Yo creo que una forma es a través de los colegios, de la educación de los niños que ahí están obligados a recibirla y a través de los programas de televisión... Existe coincidencia de que la educación tanto del exogrupo como del endogrupo sirve para acortar distancias entre los afrodescendientes (negros, morenos, mulatos), dominico-haitianos y los dominicanos no afrodescendientes. 4.1 Respeto, aceptación …exigencias de igual trato, aceptación, no rechazo.... yo creo que hay que irlos respetando sin discriminarlos...... somos un pueblo diverso, somos dominicanos todos, unos de origen afrodescendientes y otros descendientes de españoles puros, otros de mezcla de españoles con africanos, españoles con isleños y españoles con indígenas criollos desde la época de la colonización...por eso tenemos que aceptarnos. ... tenemos que ser iguales, con las mismas posibilidades.. . VI.6.2. Las estrategias discursivas semánticas locales En la muestra se registró un total de 100 proposiciones que contenían prejuicios y estereotipos. Las estrategias semánticas locales a través de las cuales los hablantes realizan los prejuicios y estereotipos se ordenan en cuatro grupos según su frecuencia de uso, como se observa en el grafico 1. Tabla 1. El uso de términos y expresiones específicas que presenta discriminación o prejuicio basado en criterios étnicos-raciales hacia las personas negras morenas y mulatas (afrodescendientes). 19 globales y 18 locales: Formas de decir alguna palabra o frase prejuiciadas o estereotípicas, en el discurso local, desde la perspectiva semántica, estas son las siguientes. 564 Estrategias discursivas semánticas locales Estrategia del discurso global: Frecuencia Baja. Frecuencia Media Frecuencia Alta 1 Prejuicio implícito 15 20 65 2 Prejuicio explícito o estereotipo 73 12 10 3 Desplazamiento 22 10 68 3.1 Desplazamiento histórico 20 25 55 3.1.1. Actitud positive 32 53 15 3.1.2 Actitud discriminatoria 14 30 56 3.2 Desplazamiento como endogrupo 10 14 86 3.2.1 Paternalismo 9 25 71 3.2.2. Reconocimiento de la discriminación y abusos en contra los afros 20 31 49 3.2.3. Actitud positive 28 39 33 3.2.3. Actitud positiva; reconocimiento de los morenos, negros, mulatos o haitianos 20 49 31 3.2.4. Evasión 12 30 58 3.3. Argumento de diferencias culturales 10 24 66 3.4. Desplazamiento al exogrupo 40 23 37 3.4.1. Contradiscriminación (“Discriminación al revés”) 56 34 10 3.4.2. 3.4.2. Acusación de la imposibilidad de defenderse. (a negros, morenos y mulatos afrodescendientes) 25 34 41 3.4.3. Integración; renuncia a integridad propia. 56 24 20 4. Solución 11 34 55 4.1. Educación 26 34 40 4.2 Respeto, aceptación 21 30 49 Muestra de forma estratégica del discurso local, desde la perspectiva semántica La muestra de una población de 100 opiniones y expresiones aportadas mediante la consulta, registró un total de 77 proposiciones que contenían prejuicios y estereotipos. Total 100 opiniones y expresiones orales (estrategias discursivas).77 proposiciones que contenían prejuicios y estereotipos explícitos. 565 Forma estratégica del discurso local, desde la perspectiva semántica En el uso de términos y expresiones específicas que presenta discriminación o prejuicio basado en criterios étnicos-raciales hacia las personas negras morenas y mulatas (afrodescendientes). Forma estratégica del discurso local, desde la perspectiva semántica Estrategia del discurso local: Frecuencia Baja. Frecuencia Media Frecuencia Alta Total 1 Autojustificación 17 20 65 102 2 Justificación 13 16 73 102 3 Juicio (tentativo) 11 31 68 110 4 Evasión 15 32 52 99 5 Evasión (preferencia de nombrar lo cultural) 25 25 52 102 6 Concesión aparente 12 40 56 108 7 Implicatura 112 56 86 254 8 Autopresentación positiva (y negativa del otro) 63 30 37 130 9 Percepción negativa del otro 16 46 49 111 10 Desplazamiento histórico (exogrupal) 33 27 53 113 11 Desplazamiento contemporáneo Apropiación de responsabilidad (endogrupal) 214 10 40 264 12 Despersonalización 63 57 62 182 13 Desarraigo (traspolación del arraigo) 71 115 41 227 14 Atenuación 52 44 37 133 15 Atenuación- simulación 26 57 32 115 16 Polarización intencionada (los otros…ellos..son) 79 36 26 141 17 Polarización implícita(los otros…ellos..quizás no sean tan pobres, tan malos.) 41 171 39 251 18 Distanciamiento 77 57 42 176 566 interétnico (consciente) 19 Distanciamiento interétnico (inconsciente) 41 73 51 165 20 Énfasis-evasión (mala suerte) 19 57 39 115 Tabla 3. Combinadas ambas tablas Observación del nivel de incidencia del discurso empleado, al sustentar ideologías racistas y-o racialistas. Estrategia del discurso global: Nivel de incidencia de las ideologías racistas y racilistas en el hablante. Alto. Medio. Bajo Estrategia del discurso local: 1 Prejuicio implícito Alto Autojustificación 1 2 Prejuicio explícito o estereotipo Alto Justificación 2 3 Desplazamiento Medio Juicio (tentativo) 3 3.1 Desplazamiento histórico Alto Evasión 4 3.1.1. Actitud positiva Bajo Evasión (preferencia de nombrar lo cultural) 5 3.1.2 Actitud discriminatoria Medio Concesión aparente 6 3.2 Desplazamiento como endogrupo Bajo Implicatura 7 3.2.1 Paternalismo Alto Autopresentación positiva (y negativa del otro) 8 3.2.2. Reconocimiento de la discriminación y abusos en contra AFROD Bajo Percepción negativa del otro 9 3.2.3. Integración; renuncia a integridad propia. Bajo Desplazamiento histórico (exogrupal) 10 4. Solución Medio Desplazamiento contemporáneo Apropiación de responsabilidad (endogrupal) 11 4.1. Educación Medio Despersonalización 12 4.2. Respeto, aceptación Medio Desarraigo (traspolación del arraigo) 13 567 Muestra de estrategias discursivas de alta frecuencia. Entre las estrategias discursivas semánticas locales de más alta frecuencia se encuentran la autojustificación o justificación de juicios, la evasión de temas, la concesión aparente y las implicaturas. Los hablantes justifican sus juicios respecto de los negros, morenos, mulatos y haitianos (por su color no por su nacionalidad) principalmente a través del subjuntivo potencial y el pronombre explícito de primera persona. Los hablantes de los estratos altos y medio son quienes más justifican. En el ejemplo que sigue se observa cómo la hablante justifica su relación con algunos ….x… de su sector, implicando que su relación era con negros educados y “trabajadores” : “(...) vivíamos en Boca chica..o en Elia Piña… (...) y teníamos muchas comunidades dominico-haitiana…que nos rodeaban, los …… y muchos, pero morenos y haitianos de un nivel, ya, profesores de escuelas y que tenían sus campos bastante bien, muy distintos a los que veo ahora (...) incluso las empleadas domésticas, las niñearas, todas las cosas nos proporcionaban las haitianas… (mujer, estrato alto). Una frecuencia similar muestra la estrategia de evasión, ya sea expresada a través de la evasión o abandono del tema, ya sea por la desenfatización de la agencia de miembros del endogrupo. Los eufemismos, pronombres demostrativos, pasiva refleja y sujeto impersonal son los ítemes lingüísticos de mayor recurrencia en esta estrategia. Quienes más hacen uso de la estrategia de evasión son los hablantes del estrato medio. En el ejemplo, el hablante evade responder a la pregunta del entrevistador respecto de por qué preferiría tener un vecino no negros o mulato.. implicando que tener vecinos negros o haitianos significa tener problemas y arriesgar a que demanden ciudadanía o nacionalidad..Propiedad ancestral de su tierra: “(...) porque si fuera un migrante afrodescendiente estaría en peligro mi tierra. Entrevistador: ¿Y por qué estaría en peligro su tierra? …porque ellos dicen que este país es de ellos…. ¿Esas preguntas están ahí (en la hoja del cuestionario)? Entrevistador: Eh.., no, pero si no quiere no... Porque estarían en peligro y…, (hombre-estrato medio). 568 La estrategia de concesión aparente consiste en presentar solidaridad con el exogrupo, sus problemas y demandas, pero al mismo tiempo argumentar, sobre la base de estereotipos y prejuicios que el hablante maneja, que aquellas no podrán ser resueltas. La concesión aparente corresponde a la clásica estructura sí, pero..., donde el hablante se presenta abierto a aceptar la diversidad pero luego plantea sus objeciones. Esta estrategia se realiza mayoritariamente a través del subjuntivo tanto potencial como desiderativo. Los hablantes del estrato medio son quienes más conceden aparentemente, y quienes menos lo hacen son los del estrato alto, como se observa en el siguiente extracto: (...)… entonces ellos eh, las reivindicaciones que hoy día hacen, me parece un tanto exagerada..., pero no dejan de tener su sentido histórico; analicen el proceso histórico de todo el pueblo afriodescendiente eh, vamos a descubrir que muchas de sus reivindicaciones tienen un fundamento muy fuerte.” (hombre, estrato medio). Las implicaturas involucran proposiciones prejuiciadas subyacentes al discurso y que deben inferirse de él. Los hablantes del estrato medio son quienes muestran un discurso más implícito. En el siguiente relato el hablante a través de su descripción implícita establece una diferencia entre afrodescendientes haitianos y afrodescendientes dominicanos, asignando el atributo de “flojos”, “atrasados”, “sin educación” a los primeros, y el atributo de “trabajadores”, “educados” y “progresistas” a los segundos: “(...) si usted va al campo y observa un campo, regularmente nunca se hicieron, me da la idea, rotaciones de cultivo por ejemplo, se cultivó sin tecnología, se sobreexplotó la parte bosque, la parte suelo y hay mucho terreno mapuche que está erosionado o lleno de pica-pica por ejemplo, y eso es falta de tecnología y falta de conocimiento. Si usted va al sector de Pedernales, Elías Piña o Jimaní (poblados de la frontera sur dominico-haitiana) o Boca Chica, Villa Mella o Haina (poblados periféricos al D.N.)…uno se da cuenta inmediatamente cuando va al terreno de alguien migrante, negro que no es de procedencia haitiana sino de las islas inglesas del Caribe o alguien que yo..., no quiero decir gringo, pero alguien que llegó con más conocimiento y más tecnología, los campos están absolutamente manejados de forma distinta” (hombre, estrato medio). 569 En un grupo de frecuencia media se ubican las estrategias de autopresentación positiva y negativa del otro, el desplazamiento histórico y el desplazamiento de responsabilidad a otros del endogrupo. Quienes más se presentan a sí mismos positivamente, es decir, como víctimas de las acciones de los migrantes negros, son los hablantes afrodescendientes no negros o más claritos de los estratos medio y alto. Esta estrategia se realiza principalmente a través del pronombre de primera persona singular o plural. En esta estrategia aparece la contradiscriminación que consiste en acusar al Estado y las autoridades de gobierno de discriminar positivamente a los afrodescendientes dominicano entregándoles becas, créditos y ayudas especiales en desmedro de los no afrodescendientes dominicano pobres que no reciben dicha ayuda. A ello va aparejada la creencia de que el Estado les regala beneficios a los migrantes haitianos sin pedirles nada a cambio, como se observa en el siguiente relato: “(...) el tema es ¿por qué el afrodescendientes dominicano debiera tener un privilegio por sobre los demás?, (...) mientras sigamos pensando así vamos a causar más un daño que un beneficio, (...) el otorgar asistencia, el dar beneficios, presupone también, como a todo grupo humano, contrapartida y obligaciones. Cuando a un grupo les das y no les pides, lo que se hace en definitiva es causarles daño” (hombre, estrato alto). El desplazamiento histórico consiste en reconocer y valorar al afrodescendientes dominicano de la época de la ¨conquista¨ pero desconocer al afrodescendientes dominicano actual como un “verdadero” dominicano, sino más bien como una especie de “degeneramiento” de la raza originaria. Quienes más utilizan esta estrategia son los hablantes del estrato medio y bajo. Respecto de promover la práctica de manifestaciones culturales africanas o afrodescendientes al interior de la sociedad dominicana, la siguiente entrevistada plantea que la cultura de procedencia africana y sus prácticas culturales y las creencias mágico-religiosas deben quedar relegadas al pasado, a los más antiguos al interior de las comunidades: “Como sea, tenerlas ahí, pero practicarlas por ejemplo, los santeros y santeras, o sea dejar como el recuerdo, pero... olvidarlas... porque yo me imagino los brujos ¨sacerdotes del budu¨ así para gente mayores, para los que ya creen, pero ya unos jóvenes... que las tengan como algo de su, de su pasado no más, pero no la actualice” (mujer, estrato bajo). 570 Desplazar la responsabilidad a otros miembros del endogrupo implica no hacerse cargo de los problemas generados por la relación asimétrica y discriminatoria desde el grupo no afrodescendientes dominicano hacia el mulato, moreno, traspasando la responsabilidad al gobierno y sus autoridades de buscar soluciones al conflicto étnico. Los elementos lingüísticos seleccionados para desplazar responsabilidad son principalmente los eufemismos y la pasiva refleja. Los hablantes del estrato bajo son quienes más desplazan responsabilidad a otros del endogrupo. Entre las estrategias discursivas semánticas locales de menor frecuencia de uso se encuentran aquellas como la despersonalización de juicios, la atenuación, la polarización interétnica y el énfasis. Quienes más despersonalizan sus juicios son los hablantes del estrato bajo. Esta estrategia se realiza de manera importante a través de eufemismos, pronombre indefinido y pasiva-refleja. Se observa en el siguiente testimonio el uso del pronombre indefinido “uno” para despersonalizar un juicio: “... en el mismo trato en la micro que siempre uno lo queda mirando porque, no sé, parece que fuera algo raro” (mujer, estrato bajo). La polarización interétnica consiste en marcar de manera enfática la pertenencia a grupos opuestos culturalmente y la diferencia en apariencia física de ambos. Además, se trata de presentar a los miembros del endogrupo como víctimas de amenazas y acciones violentas de miembros del exogrupo. Ejemplo:…esos santeros estafan…le roban los dineros a uno para hacerle un trabajo…o para curarle un mal. Quienes más polarizan interétnicamente son los hablantes del estrato bajo y alto. Los hablantes usan los pronombres de primera y tercera plural para realizar esta estrategia. Ejemplo: (...) porque ellos mismos, el dinero que nos surja de nuestro trabajo la atajan, entonces, muchas veces por culpa de ellos no hay trabajo, (hombre, estrato bajo). Finalmente, quienes son más enfáticos en su discurso son los hablantes del estrato alto. Para hacer énfasis los hablantes prefieren los adverbios, la repetición y el infinitivo. A este respecto se realizaron algunas preguntas focalizadas, tales como: ¿Entonces tú realmente crees que toda la problemática afrodescendiente interfiere en el desarrollo de la región?- Absolutamente, absolutamente... (hombre, estrato alto). 571 A modo de sistematización de la interpretación de los datos obtenidos, las estrategias discursivas semánticas globales que orientan el discurso prejuiciado y estereotipado de los hablantes morenos o mulatos que no se asumen afrodescendientes dominicano respecto de los dominicanos blancos, claros o más claritos, se realizan en el discurso a través de diversas estrategias semánticas locales. Lo que indica que los hablantes tienden, por una parte, a evadir el tema del racismo desde lo negro o lo haitiano (mas como símbolo de negritud que de extranjero), a distanciarse social y étnicamente y a evitar reconocerse como descendientes de africanos, en el menor de los casos de la mezcla de africano con español; y, por otra, se autopresentan como víctimas de las acciones de la esclavitud y de su lógica cultural a la que se le atribuye la responsabilidad de su pobreza y el atraso de la región, pero npo asocian este estigma con el prejuicio racial, el racismo o la discriminación. La autopresentación positiva y negativa del afrodescendientes dominicano (dominicanos fenotípicamente: Negro, mulato, moreno, jabao) aparece como una variante del resultado anterior, es decir, como una manera de justificar y compensar ideológicamente la contradicción que se observa entre la teoría y la práctica social interétnica. Por una parte, se valora al dominicano que luchó por su independencia y libertad como símbolo del primer tipo de dominicano, lo que se observa al colocar nombres de patriotas mulatos y negros dados a calles y ciudades, y por otra parte, la población más clara, francamente discrimina y se avergüenza del criollo actual menos claro. Las estrategias semánticas discursivas locales son, principalmente, la autojustificación o justificación de juicios, la evasión de temas, la concesión aparente y las implicaturas. Los hablantes del estrato medio son quienes más estrategias o movidas utilizan, seguidos de los del estrato bajo. Los hablantes del estrato alto son quienes comparativamente menos estrategias utilizan, son más directos, discriminan abiertamente, plantados sobre la firme idea de que están en la posición correcta, y así lo expresan y así están dispuestos a ventilar mediante discusiones acaloradas su posición, la cual asumen única y verdadera. En concordancia con lo expresado por Van Dijk (1984), la evidencia mostrada en la investigación respalda el hecho de que el prejuicio, como fenómeno social y cognitivo, representa creencias y valores individuales y colectivos de los dominicanos más claros de los dominicanos menos claros. Dichas creencias y valores se expresan a través de estrategias semánticas discursivas, las que buscan como chivo expiatorio a los 572 miembros del exogrupo, justificando, mayoritariamente las acciones del endogrupo, tratando de evadir sus responsabilidades a través del desplazamiento histórico. Es decir que, antes de que las ideologías básicas pudieran expresarse en prácticas sociales, existen muchos otros factores sociales, sociocognitivos y personales que han podido influir en tales expresiones. Esto significa que las ideologías no son deterministas: pueden influir o monitorizar o controlar el discurso social y la acción, pero no causan o determinan, ni son el único sistema mental que controla la producción del discurso racista o racialista y su comprensión en la sociedad dominicana. Tal es el caso que concierne, en el análisis de las actitudes y los prejuicios que basados en criterios étnicos-raciales han constituido una ideología discriminatoria y excluyente, sustentada en valores, actitudes, percepciones y comportamientos racistas y racialistas hacia grupos sociales fenotípicamente negros, morenos o mulatos, como el afrodescendiente. Se propone así, una aproximación alternativa al fenómeno, a saber, las ideologías, como tales (esto es como sistemas abstractos) son independientes de la situación, y únicamente sus expresiones variables son producidas grupal y localmente y comprimidas contextualmente, la disyuntiva está en poder explicar por qué, normalmente, los miembros sociales subordinados por unas ideas específicas de sí mismos, son tan consistentes y tan parecidos en sus expresiones ideológicas a los grupos sociales hegemónicos que la generan, recurriendo a la suposición de que los sistemas ideológicos son relativamente estables y continuos. Se puede observar además, que las descripciones estrictamente locales, situacionales o contextuales no son capaces de responder a las similitudes que presentan la mayoría de los miembros del grupo en sus acciones y en sus discursos independientes del contexto. Lo mismo sucede con el conocimiento sociocultural y los saberes, que han definido sin cuestionarlos los prejuicios, los estereotipos y los mitos en el discurso y en la interacción cotidiana. Este conocimiento independiente del contexto y compartido socialmente implica que las ideologías que controlan opiniones y juicios coinciden. Por ejemplo, la mayoría de los miembros de grupos subordinados, como los afrodescendientes, reconocerán en el racista unas prácticas concretas cuando estos miembros de grupos se enfrenten a otros grupos, tal es el caso de los migrantes haitianos, ubicados como inmigrantes dentro del 573 grupos de negros, morenos o mulatos, y serán capaces de inferir y comparar, cruzando contextos ideologías racistas básicas subrayando diversas formas de discriminación. De igual modo, su propio conocimiento del racismo podrá basarse en ideologías antirracistas, afirma Essen, (1991) 404 . Los resultados muestran, además, que las expresiones de prejuicio y estereotipos se realizan de manera más explícita y directa en los informantes del estrato social bajo, en tanto que el discurso es más implícito y subyacente en los hablantes de los estratos medio y alto, lo que corrobora la hipótesis de que, a medida que se asciende en la escala social, más implícita se realiza la práctica discursiva prejuiciada acerca de los negros, morenos y mulatos como afrodescendientes dominicanos. No obstante lo anterior, la solución planteada por los informantes coincide en destacar que la educación es el medio de cambio de las actitudes racistas de los dominicanos mayoritariamente afrodescendientes. La Educación, impartida a través de la escuela, tendrá pues, por finalidad, socializar y transmitir contenidos educativos de comprensión, tolerancia, respeto y aceptación de aquellos que tienen diferencias culturales con otros grupos de la misma sociedad y que, además, forman parte de la diversidad étnica-racial que origina al pueblo dominicano. Desde el nivel básico de la lexicalización, hasta la más compleja estructura de proposiciones, implicaciones o coherencia, las relaciones entre proposiciones, así como los significados globales o las proposiciones temáticas, las representaciones de personas y de hechos a través de modelos mentales básicos, pueden transmitir valoraciones ideológicas concretas de grupos mediante todas estas estructuras semánticas del discurso 405 . Lo habitual en las gramáticas discursivas y en la psicología del procesamiento del texto, es considerar que el significado del discurso reside habitualmente sólo en los conceptos abstractos, en las estructuras léxicas o en los significados normativos, o en los modelos mentales basados en el conocimiento sociocultural. Ahora sabemos que la mayor parte del significado del discurso debería explicarse en términos de control ideológico, como el ejercido a través de actitudes, definidas como las representaciones sociales y su 404 De igual modo, su propio conocimiento del racismo podrá basarse en ideologías antirracistas, por ejemplo al ofrecer axiomas generales sobre la igualdad o diferencia entre grupos raciales (Essen, 1991). 405 Teun A. van Dijk, Semántica del discurso e ideología. Discurso & Sociedad, Vol 2(1) 2008, 201-261. 574 concreción en modelos mentales episódicos de hechos y contextos.Este planteamiento nos acerca a una teoría explicativa de las dimensiones relevantes de los discursos y sus significados, que incluye el posicionamiento ideológico. Dar este paso teórico ha sido posible superando las intuiciones que generalmente elaboramos acerca de la ideología en los estudios del discurso crítico. Al descodificar y analizar algunas características específicas que ha tenido la construcción de un discurso ideológico basado en criterios étnicos-raciales, y haber profundizado mediante el conocimiento de las evidencias captadas en la revisión de informaciones que comprometen la temática, en los diálogos, las entrevistas, además la observación del fenómeno en sus actores más destacados, afectados y afectadores, se desvelan las implicaciones y arraigo que este pensamiento ha tenido en la sociedad dominicana. En ese sentido, nos abocamos a construir un marco explícito que arroje un poco más de detalles, sobre el cómo se generan las propiedades del significado del discurso aplicando un método cognitivo social y personal, mediante la especificación, por ejemplo, de cómo los modelos mentales controlan la construcción del significado, tanto en la producción como en la comprensión de la realidad concreta de la sociedad y de forma específicas de las personas negras, morenas o mulatas, afrodescecendientes, en nuestra región. Reconociendo que otras líneas de investigación también han de ocuparse de la base ideológica de la fonología y de las expresiones gráficas, sintácticas, estilísticas, retóricas, pragmáticas e interaccionales del discurso 406 . A modo de síntesis, se podría indicar que el entramado de la conexión ideología- discurso-sujeto hablante (pensante), destacan el nivel de incidencia del discurso de los intelectuales dominicanos, al sustentar ideologías racistas y-o racialistas, observado mediante la recurrencia de la estrategia del discurso global y del local, focalizan para su análisis crítico-propositivo la cuestión fundamental de este estudio, desde el interés de explicar ¿Porque en una sociedad marcadamente afrodescendiente se ha construido una ideología prejuiciada y excluyente, mediante la sustentación de valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del componente étnico-racial de ascendencia africana?. 406 Teun A. van Dijk, Semántica del discurso e ideología. Discurso & Sociedad, Vol 2(1) 2008, 201-261 575 VI.7.1. Perspectiva teórico-conceptual del análisis de los resultados Este escenario de los hallazgos y resultados ha permitido articular la perspectiva analítica psicosocial del fenómeno estudiado sobre las actitudes y los prejuicios que basados en criterios étnicos-raciales, a partir de los cuales se ha creado una ideología racista exclusiva para la población afrodescendiente, fenotípicamente negra, morena o mulata en la sociedad dominicana, perpetuando así, una sostenida condiciones de desigualdad, subordinación y marginalidad que los ha confinado a la discriminación, a la exclusión social y por ende a la pobreza. El entrecruzamiento activado en este estudio entre disciplinas, la psicología social, la antropología, la lingüística y la sociología, se ha evidenciado en todo el trayecto recorrido, intrínseco por tanto al análisis realizado y obtenido. La pertinencia de la imbricación esta variedad de disciplinas, ha resultado ineludible para reflexionar en torno a la búsqueda de conclusiones asertivas, posibilitando la identificación de los puntos convergentes y aquellos que permanecen divergentes, para así comprender y observar proactivamente las tensiones que surgen de su coexistencia en el campo del análisis de las actitudes, percepciones, valores, comportamientos y practicas manifiestas como prejuicio racial explícito y en el racismo implícito o invisibilizado en el contexto dominicano. La psicología social asume como premisa la existencia independiente y observable de procesos psicológicos sociales-grupales de diferente orden al de los procesos psicológicos del individuo pero de la misma naturaleza, dicha imbricación ayuda a comprender cómo se comportan las personas en grupos, lo cual también abarca las actitudes de cada persona ante su forma de reaccionar o pensar en el medio social del cual forman parte. Además, existen en la sociedad organizaciones configuradas en torno a los aspectos socioculturales, derivados de la interacción de individuos; luego no es difícil asimilar la subsistencia de una conciencia colectiva que permite comprender dichas configuraciones desde formas prejuiciadas y discriminatorias. El interés fundamental de esta investigación, como se puede constatar, ha radicado en torno a lograr analizar los prejuicios y las actitudes identificadas como significativas que han proyectado, sostenido y mantenido en condiciones de desigualdad a los grupos sociales afrodescendientes, respecto a otros en el contexto social dominicano. Situacion inducida por el arraigo de ideologías racistas, racialistas y racializadas, 576 consecuentemente discriminatorias y excluyentes, principalmente promovidas por segmentos de intelectuales atrapados en redes conceptuales estigmatizadas, como productos también de sociedades alienadas. El esquema diseñado no intentó agotar las tupidas redes que se entretejen en los procesos de construcción ideológica de actitudes, percepciones, valores y comportamientos prejuiciados, discriminatorios y racistas que afectan a la población afrodescendiente en la sociedad dominicana, si no que ha buscado aproximarse a la comprensión de este fenómeno por diferentes vías. Destacando en esta visión analítico-reflexiva que no existe un solo nivel de concreción de información, así como que, tampoco es posible ni deseable, mantener una direccionalidad en la interpretación y análisis de los hallazgos; por dicha razón, contemplando la naturaleza propia que presenta el fenómeno, ha sido preciso entablar un diálogo entre situaciones controvertidas, entre variables superpuestas abstractas y concretas, entre ámbitos y componentes psicosociales y psicológicos con perfiles económicos, políticos y culturales, para conseguir el valor agregado, que ha estado implícito, latente o soslayado en los enfoques de otras posturas precedentes. Al realizar un análisis explicativo desde la psicología social y una perspectiva sociocultural, sobre algunas actitudes y prejuicios que sustentan la situación de desigualdad y discriminación basada en criterios étnicos-raciales, que perjudica a la población negra, morena o mulata, afrodescendiente, en la República Dominicana, se afronta y se retoma el desafío de desenmascarar las posturas que amparadas en las ciencias creen y así lo han hecho entender que se ha concluido con el esclarecimiento del fenómeno del racismo. En ese sentido, nos hemos propuesto desde el inicio de estas elucubraciones, que el método de análisis empleado en todos sus campos reconozca, que los aspectos nodales de este estudio, han girado en torno a la problemática del racismo y sus múltiples expresiones conexas derivadas e interdependientes, como la xenofobia, la discriminación, la intolerancia, el prejuicio y la exclusión, entre otras variantes, cada una de ellas, planteadas desde su marco conceptual, a fin de deslindar sus repercusiones e incidencias consecuencial o causal sobre la población afectada. Esta reflexión sobre el fenómeno se inscribe en la dialéctica de dejar fluir los hallazgos tal y como se presentan en la realidad controvertida, en algunos casos de lo general a lo 577 particular, en otros desde su especificidad, observándose así, la recomposición cíclica sociocultural y psicosocial de la sociedad dominicana, expresada a través de identidades y diversidades resultante de diversos procesos de interacción entre los que se sitúan sus antecedentes migratorios y sus nuevas modalidades, observando cómo éstos han impactado en la dominicanidad, en forma de conciencia social dominante tradicional y contemporánea. El proceso de análisis de las informaciones y datos obtenidos ha consistido en descodificar los contenidos de los discursos expresados en las relatorías de los diálogos entablados en el estudio de campo, en la sistematización de las opiniones de los entrevistados, además en los discursos no verbales captados en la descripción y en la observación de los comportamientos de los propios informantes, también en los grupos focales desde donde se han expresado los actores socioeducativos y no educativos vinculantes en los contextos escolares seleccionados, procedimiento activado a través del socio-análisis realizado mediante una guía estructurada para tales fines. En consecuencia, los hallazgos han sido sometidos a un análisis de contenido del discurso expuesto en las entrevistas, en las historias de vida y en la simple opinión de personas del pueblo en situaciones observadas, considerando las categorías reflexivas que emergen del propio discurso de los actores implicados objetos de nuestras indagatorias. Estos detalles simples y de cierto modo elementales fueron organizados a partir de los componentes básicos que emanaron desde el primer contacto in situ, para contrastarlo con las preguntas orientadoras de esta investigación. A través del enfoque cualitativo se organizaron y se entrecruzaron las informaciones obtenidas inherentes a los componentes estudiados. El socio-análisis, nos permitió generar nuevos resultados a partir del discurso construido y empleado por los propios participantes en cada fase del proceso. Lográndose así, ubicar los aspectos perceptivos y los valores asimilados y proyectados por los propios sujetos participantes desde sus prácticas. El socio-análisis, sustenta las características de una investigación cualitativa, convirtiendo las experiencias particulares e individuales en fórmulas de consenso social, sancionadas o aceptadas por la mayoría participante, como se puede constatar. Los resultados integran además, otros datos e informaciones abstraídas del proceso de observación-participante junto a estudiantes, docentes y familias de la comunidad escolar focalizada, mediante la implementación del modelo de educación inclusiva y multicultural diseñado para tales fines. 578 Dicho modelo posibilitó la aplicación de mecanismos y estrategias de la investigación- acción-participante, desde el interés de impulsar la deconstrucción de valores, percepciones, juicios y prejuicios controvertidos, que han impedido de múltiples formas la articulación de nuevos argumentos y enfoques teóricos-conceptuales que sustenten discursos sobre criterios menos racistas, desde el surgimiento de ideologías comprometidas con la transformación de la condición de subordinación y marginalidad de las personas negras, morenas y mulatas en la sociedad dominicana. Esta acción ha puesto énfasis en la descodificación del argot discursivo y argumentativo empleado por los informantes privilegiados en las entrevistas realizadas, haciéndose un cotejo de las informaciones documentales relevantes obtenidas en el discurrir de la aplicación de técnicas e instrumentos en el contexto focalizado como vulnerable, universo-muestra representativo de la problemática ambivalente de blancofilia y negrofobia, por la incidencia de ideologías racistas y racialistas que han perjudicado a la población negra, morena o mulata, afrodescendiente, en la sociedad dominicana. Además, para profundizar en la descodificación analítica del discurso racialista en la realidad social dominicana, se toma en cuenta que…el discurso es un complejo de tres elementos interrelacionados e interdependientes, a saber, el texto y sus elementos constitutivos, la práctica discursiva que los hablantes realizan a través de los textos, y la práctica social donde tanto la práctica discursiva y texto son modelados ideológicamente 407 , tal y como lo señala Fairclough, (1995). En el entendido que una práctica discursiva puede funcionar ideológicamente cuando contribuye, ya sea a sostener y reproducir o a socavar las relaciones de poder; por lo tanto la noción de ideología que sustentamos es aquella que se basa en una forma de cognición social consistente en normas, valores, objetivos y principios socialmente relevantes que se seleccionan y combinan para favorecer determinadas percepciones, interpretaciones y acciones en las prácticas sociales, tal como indica Van Dijk, (1984) 408 . Es evidente que dentro de este marco de relaciones psicosociales y socioculturales entre práctica social, ejercicio discursivo y texto es donde se generan, difunden y reproducen los prejuicios y estereotipos que basados en criterios étnicos-raciales, modelan y 407 Fairclough, (1995). 408 Van Dijk, (1984) 579 conforman la discriminación de la que son objeto las personas negras, morenas o mulatas en el contexto dominicano y en la región latinoamericana. Estas ideas preconcebidas y proyectadas por los sectores hegemónicos, concomitantemente influyen en las ideas, juicios y prejuicios de los propios grupos sociales perjudicados por su descendencia africana, como afrodescendientes, quienes al interrelacionarse y socializar al interior de su propio grupo (endogrupo) conforman una creencia social específica y generalizada respecto de sí mismos y de los miembros de otro grupo social hegemónico como los eurodescendientes -blancos- (exogrupo). Lo cual genera actitudes negativas respecto del otro tan solo por el hecho de ser miembro del grupo al que se le adscriben juicios y se les atribuyen unas características específicas. Este sobredimensionamiento del pensamiento, regularmente convertido en creencias, se basa en experiencias personales o grupales, transferidas y aprendidas durante las primeras etapas de la socialización entre ambos grupos sociales, y se transmite y difunde a través de las prácticas discursivas de los hablantes, aspecto comprobado en este estudio, afirmado desde diferentes niveles de análisis de la problemática en cuestión que hacen autores como, Allport (1954), Tajfel (1982), Bourhis y Leyens (1996) y Van Dijk (1999). En ese sentido, la comprobación de la existencia de la construcción de una ideología racista, esta intrínsecamente ligada en nuestro estudio, al interés estratégico de impulsar procesos de deconstrucción de valores, percepciones, juicios y prejuicios controvertidos, que se manifiestan a través de actitudes y estereotipos, los cuales de naturaleza más cognitiva, constituyen conceptos, frases, clichés y categorías descriptivas respecto de los miembros del exogrupo, como estereotipos. Estos estereotipos constituyen el insumo cognitivo para la expresión de prejuicio, por cuanto son esquemas sociales alojados en la memoria semántica de los hablantes. Aspectos fehacientes que se pueden observar en la literatura relativa a la temática en el país y en la región latinoamericana, y a través de las expresiones populares, refranes, cuentos, anécdotas y en otro tipo de narraciones vernáculas sobre su realidad, citados en segmentos precedentes, en el planteamiento de la problemática desde la perspectiva sociocultural. 580 Esta referencia es válida para indicar que los resultados mostrados confirman que a través del discurso racista y racialista producido por algunos intelectuales dominicanos representantes de grupos hegemónicos, se han construido y perpetuado unas ideologías discriminatorias y excluyentes desde una dimensión histórico-económica, política y sociocultural hacia las personas negras, morenas y mulatas, en el país y en la región latinoamericana como una proyección dogmatizada, ampliada y fortalecida del fenómeno, afectando a poblaciones afrodescendientes, lo cual constituye una de las constataciones fundamentales arrojadas en este estudio. Los prejuicios y las actitudes discriminatorias y racistas que la sociedad dominicana mayoritaria y fenotípicamente negra, morena y mulata expresa hacia grupos étnicos- raciales afrodescendientes, como forma de conciencia socio-histórica, se han solidificado a través de percepciones, valores y prácticas estereotipadas que vienen consolidándose, manifestándose y aplicándose de forma constante a través de diversos sistemas ideológicos, que operan como parte importante de las estructuras sociales nacionales, por citar algunas, tales como en el sistema político, en el judicial, en el legislativo, en el sistema educativo, cultural, económico-productivo y en los medios de comunicación de masas privados y públicos en forma generalizada. Durante muchos años, en casi toda su trayectoria como pueblo, estas estructuras sociales dominicanas no han contemplado, mucho menos respetado la idiosincrasia que las personas afrodescendientes poseen, y han traído consigo como parte de su forma de ser, resultante de múltiples proceso étnicos-raciales inmigrados junto a sus descendencias, en las cíclicas olas migratorias que han conformado el ser social dominicano, y en consecuencia determinante en el sentido de pertenencia a una sociedad de la cual forman parte. Este sesgo es especialmente relativo a características fenotípicas, tales como, color de piel (negra y morena), tipo de pelo (rizado, oscuro), estatura, formas y tamaño de las orejas, pies, boca y cabeza, entre otras particularidades propias de grupos étnicos específicos de procedencia o descendencia africana. Esta realidad permite inferir, no tan a priori, que si bien son bien aceptados algunos valores socioculturales (como la música, las comidas, formas de vestir, la danza, el ritmo entre otros), que destacan los orígenes y procedencia de la diversidad étnico- racial y de la consecuente identidad socio-histórica y cultural dominicana, no sucede igual con la apariencia física que de lo africano posee el dominicano, extrapolando 581 dicho sentido al comportamiento social controvertido de negación y afirmación, quizás de forma ilógica o inconsciente expresado como blancofilia y negrofobia. Hoy en día, sin embargo empujados por determinaciones transnacionales, y motivados por convenciones, tratados y acuerdos que abordan la problemática desde un enfoque de derechos, existe el interés de esos sistemas principalmente políticos, económicos y comunicacionales de que a estos grupos tradicionalmente excluidos se le reconozcan unos derechos, y se reinserten a la dinámica productiva de la sociedad dominicana. Es válido destacar que dicha intención está condicionada implícitamente a que la supuesta integración sea desde la perspectiva que proponen los sectores hegemónicos, alianza macabra que induce a que se sitúen desde sus tradicionales condiciones de subordinación, poniendo en relieve solo algunos aspectos convenientes de estos grupos sociales relevantes que los hacen particulares, como una forma sesgada de valorización y respeto a su cultura, posición rebatida en este estudio. Esta oportunidad, dádiva, de los sectores dominantes nacionales, crea un espejismo en torno a la problemática que plantea este estudio que focaliza la ambivalencia entre la bancofilia y la negrofobia, ya que ubica la generación de ideologías prejuiciadas como si fuesen parte de la forma del ser y del pensarse a sí mismos como discriminados o perjudicados. Entendiéndose así, que es desde ese escenario que se debe hurgar y reflexionar- propositivamente sobre el discurso racial y racializado producido por sectores intelectuales dominicanos, a fin de observar el fenómeno que consciente (explícito y manifiesto) o inconscientemente (implícito y latente), se ha caracterizado por transmitir a la sociedad estereotipos negativos de sí misma, como esencialmente descendientes de diversos grupos étnicos africanos, lo que ha perfilado unas representaciones sociales negativas de sus miembros. Reiterando que, los pueblos y las sociedades mayoritariamente afrodescendiente, como la dominicana, se han caracterizado por su situación de marginalidad social, económica, cultural y política, como una consecuencia de la esclavitud del siglo XVI, sistema económico-político que perpetró la trata (el tráfico de personas, como mercancías) negocio triangular entre Europa, África y América, donde la opresión, la subordinación y la desvalorización fueron mecanismos naturales y estructurales de dominación, refactuados y traspolado hasta la realidad actual. 582 Desde el ámbito socio-histórico esbozado, se identifican las bases psico-sociales y socioculturales que sustentan la construcción de una ideología de desigualdad y exclusión hacia la población afrodescendiente, donde desde actitudes y prejuicios continúan proyectando unas ideologías racistas, representaciones sociales producidas por sectores dominantes y reproducidos por los grupos sociales subordinados a estos, tal y como plantea Van Dijk (1984): …el prejuicio es un fenómeno social y cognitivo. Representa una característica de las creencias y emociones individuales y colectivas de ciertos grupos sociales en contra de otros grupos. …El prejuicio nos lleva a discriminar, subvalorando a los otros, no permitiéndoles participar y disfrutar en sus propias actividades, restringiendo su acceso al trabajo o a vivir en ciertos sectores, barrios, o –simplemente– negándoles algo a lo que tienen derecho, asevera por su parte, Doña Amantina (2010), una líder comunitaria, informante privilegiada entrevistada. En todo el corpus teórico-conceptual de este estudio, se puede constatar que, además de relacionar unas dimensiones y unos argumentos extraídos de la propia realidad estudiada, los cuales permiten ubicar la construcción ideológica del prejuicio, se tomó en cuenta los contextos tradicionales y contemporáneos, como ámbitos de realización social concreta, ubicados en un territorio especifico como escenario referencial del sentido de pertenencia. Ese contexto ha sido fundamental para el análisis del discurso, a saber, situación histórico-geográfica y periférico-marginal de los afrodescendientes, lugar de enclave de antiguos esclavos, libertos, cimarrones o de migrantes contemporáneos, la temporalidad y las personas participantes junto a sus roles sociales e institucionales, así como sus representaciones mentales, actitudes e ideologías y opiniones en el fondo y en la forma de lo que comunican y lo que quieren transmitir con sus ideas. En ese sentido, este análisis obliga a la mención reiterada de la relación entre dimensiones, entre ámbitos y entre argumentos ideológicos, instrumentalizados en este estudio en el planteamiento de la problemática como variables interdependientes (planteándolos en términos sociológicos) y correlativas al fenómeno de construcción de una ideología racista, racialista y racializada desde sectores hegemónicos, entre los que se encuentran algunos intelectuales dominicano, que generan actitudes y prejuicios discriminatorios hacia los grupos sociales fenotípicamente negros, morenos y mulatos. Una proposición de singular importancia para este análisis, es que uno de los puntos de partida ha sido, crear como enfoque conceptual la convergencia entre dimensiones, 583 ámbitos y argumentos, tal cual es y ha sido la realidad controvertida investigada; planos que se interceptan, se mezclan e interrelacionan en el pensamiento social generalizado del pueblo llano, los cuales ponen sobre relieve las actitudes y los prejuicios prevalecientes desde cada uno de estos aspectos, y así lograr determinar su incidencia en el comportamiento social predominante. Desde que se trazaron las dimensiones de la problemática de estudio extraídas del contexto dominicano, como una primera aproximación a la forma de pensarse a sí mismos y a su colectividad, mediante juicios, prejuicios, percepciones y valores, caracterizados desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, surgen las primeras líneas orientadoras básicas para señalar la vía por donde ha transitado la construcción ideológica racializada popularizada y difundida en la sociedad dominicana, alguna de estas son: La invisibilización del racismo desde la proliferación de la idea de que ¡!no somos racistas!!, porque tampoco somos negros. El transito del prejuicio racial a la discriminación social, cuyos efectos se concretan en la persona prejuiciada por ser negra, morena o mulata, producto supuestamente de la estigmatización de una raza-la africana-, y la subsecuente degradación de la mezcla étnico-racial de su descendencia; generándole por el simple hecho de poseer un fenotipo especifico; toda una gama de obstáculos, limitaciones y prohibiciones, entre las que se encuentran por citar algunas; falta de acceso a las oportunidades (educación, trabajo, status social, liderazgo político, nivel de vida, riquezas) que como ciudadanos tienen derechos, instaurándose condiciones de exclusión y marginalidad. Otra dimensión lo es la discriminación social como consecuencia de la discriminación racial. La discriminación social, dimensión socio-histórico, económico-política y sociocultural basada en criterios étnico-raciales, instaurada desde la trata y la esclavitud, trayecto recorrido por la descendencia de procedencia africana, marcando el precedente del racismo clásico en la región, y con él sus consecuencias. Esta realidad, aporta otras dimensiones superpuestas, tales como: La Identidad social producto de la diversidad étnico-racial, desde la cual se estableció un sistema sociocultural creado y recreado mediante sesgos, mitos y estereotipos típico de sociedades alienadas, situación causal que impulsó el dogma de mejorar la raza, como política de Estado (a partir del 1937). Desde la dimensión que sustenta la política estatal de mejorar la raza, se decreta que…el dominicano es fundamentalmente de origen español, lo cual da paso al mito. 584 El mito:¡!somos blancos, indios claros, indios lavados, claritos!!, entre otras variantes del fenotipo, y la consecuente afirmación y apego a la privilegiada eurodescendencia, en correspondencia a la negación y desapego a la despreciada afrodescendiencia. La creación y consolidación de un constructo ideológico selectivo reforzado en el ámbito sociocultural. Los migrantes negros, son negros, los negros dominicanos somos claritos, indios lavados, chocolates, entre otros mecanismos del idiolecto local de blanqueamiento. La definición de una nomenclatura específica y exclusiva: ¡!No me llames negros, llámame afrodescendientes…!!, no soy afrodescendientes…soy criollo, mezclado, mestizo, chaparro, moreno, morenito, azabachado..No soy haitiano…soy clarito.. La sobrevaloración y preferencia de la discutida procedencia.. Mi familia vino de Europa, me dijeron que mis abuelos eran españoles….. Franceses, ingleses, holandeses.., negándose a mencionar algún signo de procedencia de las antiguas colonias europeas (lugares de factorías y de trasiego de esclavos africanos), como de Martinica, Trinidad, Guadalupe, Saint Kits, Curazao, Aruba, entre otras. Estas dimensiones, representan una señal de olvido, falta de memoria o preferencia y escogencia de un perfil modélico estereotipado como fisonomía biológica, socio- histórica y cultural resultante de convergencia étnico-racial que instauró la trata y la esclavitud; una proyección de la interpretación de las metrópolis europeas de las normas y leyes descritas en el código negro de las Américas, Código Carolino. La relación entre una dimensión y otra permiten sustentar las interrogantes inicialmente planteadas como cuestiones generadoras del proceso indagador. Siendo válida la verificación de un supuesto identificado en el fenómeno: La discriminación étnico-racial en la sociedad dominicana es selectiva. De los argumentos, constituidos en piezas para el análisis conceptual, se logra destacar algunas bases sobre las que se ha sustentado la ideología discriminatoria y racista, y la proliferación de un discurso de dominación y sometimiento, como remanencias de la época esclavista-colonial, demostrándose que – aún persiste la existencia y vigencia de un segmento de intelectuales de tradición oligárquica-hegemónica, que defienden con sus razonamientos la permanencia de las desigualdades basadas en criterios racistas y racialistas, y sus enfoques discursivos lo delatan así-. 585 Este escenario es indicativo de que las bases psico-sociales que sustentan la construcción de una ideología de las desigualdades y exclusiones hacia la población afrodescendiente, se encuentran en las ideologías y en las representaciones sociales expresadas por sectores dominantes, quienes construyeron y construyen una opinión pública favorable a la expansión de sus ideas, pero además, estos sectores en concordancia con las posiciones y los roles que ocupan en las estructuras de la sociedad dominicana, dominan medios de producción importantes y medios de comunicación, desde donde aún resurge fecundo el trato desigual y discriminatorio hacia las personas negras, morenas y mulatas. Es, precisamente, en el uso concreto del lenguaje donde se reproducen y revelan las relaciones sociales y el uso del poder, que da forma a instituciones y sociedades desiguales. El poder, al que se remite en esta investigación, es aquel que permite controlar los actos y la conciencia de los otros, posibilitando la formación de grupos privilegiados con acceso a bienes que producen el bienestar: al dinero, estatus, conocimiento, información, según los cánones establecidos en nuestras sociedades contemporáneas. Los grupos de poder –o elites– usan el lenguaje como un medio para perpetuar su dominación sobre los otros grupos sociales. Develar los prejuicios y las actitudes que basadas en criterios raciales han discriminado a las personas negras, morenas y mulatas en la sociedad dominicana, así como redescubrir los estereotipos subyacentes, implícito o latente inmersos en el discurso hablado del pueblo llano, han sido líneas indagatorias importantes en esta investigación, identificándose así, una posición asumida proyectada y perpetuada por los discursos dominantes de segmentos importantes localizados entre los intelectuales dominicanos, que ostentan algún tipo de representación y de poder social. Interesa plasmar, para dar consistencia a esta idea, un experimento, ampliamente usado por algunos autores, citado aquí no muy a gusto, donde según ellos, se encontró que la gente es más propensa a percibir un arma en las manos de un hombre negro que en un hombre blanco, afirmando que, este tipo de esquema es realmente un estereotipo, una colección generalizada de creencias sobre un grupo particular de gente. Los estereotipos a menudo son relacionados a actitudes negativas o preferenciales (prejuicio) y comportamientos (discriminación). Los esquemas para este tipo de comportamiento y acontecimiento son conocidos como guiones, como atribuciones, ámbito de la cognición social, las cuales no son más que las explicaciones que se hacen http://es.wikipedia.org/wiki/Estereotipo http://es.wikipedia.org/wiki/Prejuicio http://es.wikipedia.org/wiki/Discriminaci%C3%B3n 586 del comportamiento observado. Asignan causalidad a factores internos de la persona, como capacidad o personalidad y asignan la causalidad a un factor externo, como el tiempo o la temporalidad. Es entendible porque las personas después de hacerse consciente de la situación problematizada, producen numerosos sesgos, lo cual no es más que un tipo de parcialidad dirigida a la tendencia a buscar, o interpretar información en una manera que afirma las ideas preconcebidas, un comportamiento justificativo implícito cuando se percibe siendo racista o prejuiciado, lo cual genera una explicaciones, unos argumentos o estrategias argumentativas específicas, según Vasilachis de Gialdino (1997, p.145):…la noción de estrategia argumentativa, deben considerarse como marcos que delimitan las diferentes formas en que los hablantes representan discursivamente la realidad. A esta caracterización podemos agregar las apreciaciones teóricas realizadas por Harb Muñoz (2004) quien propone que:… básicamente, tienen que ver con el modo en que decimos las cosas y su formulación tiene directa dependencia del propósito que busca el hablante, de tal forma que presupone un alto grado de elocuencia. La formulación de los argumentos es crucial en el momento de evaluar la incidencia o la efectividad del discurso, afirma Harb Muñoz, (2004). En este sentido, Orlandi (2003) establece que son mecanismos discursivos, modos de decir institucionalizados, que persiguen siempre la concreción de objetivos persuasivos, en este caso, sostener y perpetuar unas diferencias que parten de criterios étnicos-raciales ancestrales. Sintéticamente, las estrategias retóricas argumentativas pueden entenderse como procedimientos discursivos que de modo intencional y consciente utilizada para incrementar la eficacia de su discurso al convencer o persuadir al destinatario en una situación comunicativa donde exista argumentación. También llamadas estrategias persuasivas o de manipulación, como se pudo observar en las opiniones e informaciones vertidas por los consultados e informantes privilegiados. Importante es destacar, cuestiones tan relevantes como la estructura interna de las ideologías, o las relaciones concretas entre ideología, discurso y otras prácticas sociales, que raramente han recibido un tratamiento explícito. Tal es el caso que concierne, en el análisis de las actitudes y los prejuicios que basados en criterios étnicos-raciales han constituido una ideología discriminatoria y excluyente, sustentada http://es.wikipedia.org/wiki/Personalidad 587 en valores, actitudes, percepciones y comportamientos racistas y racialistas hacia grupos sociales fenotípicamente negros, morenos o mulatos, como el afrodescendiente. Lo mismo sucede con el conocimiento sociocultural y los saberes, que han definido sin cuestionarlos los prejuicios, los estereotipos y los mitos en el discurso y en la interacción cotidiana. Este conocimiento independiente del contexto y compartido socialmente implica que las ideologías que controlan opiniones y juicios coinciden. Por ejemplo, la mayoría de los miembros de grupos subordinados, como los afrodescendientes, reconocerán en el racista unas prácticas concretas cuando estos miembros de grupos se enfrenten a otros grupos, tal es el caso de los migrantes haitianos, ubicados como inmigrantes dentro del grupos de negros, morenos o mulatos, y serán capaces de inferir y comparar, cruzando contextos ideologías racistas básicas subrayando diversas formas de discriminación, de igual modo, su propio conocimiento del racismo podrá basarse en ideologías antirracistas, afirma Essen, (1991) 409 . Desde esa perspectiva, resultó un imperativo científico la selección de un escenario tipo modelo ideal para el estudio, ciudades periféricas a la ciudad de santo Domingo y pueblos de la frontera sur, para circunscribir y obtener la representación del contexto social dominicano en su totalidad, conteniendo este, un perfil de la organización y sistemas estructurados, como una manera de reconocer desde un punto de vista epistemológico posiciones dispersas de esa realidad, para la comprensión de esas distintas formas de organización de la problemática, y para el análisis de las diferentes metáforas con que se alude a ellas, (ideologías, estructuras, organizaciones y discursos) (Morgan, 1986). En ese sentido, no por entender insuficiente el marco interpretativo plasmado, se acoge la necesidad de abordar otros aspectos teóricos-metodológicos, los cuales complementan el esclarecimiento del análisis en forma correlativa entre hechos facticos y sucesos ideológicos, estos son, los aspectos epistemológicos, ontológicos, axiológicos y teleológicos, en correspondencia con la complejidad del fenómeno estudiado en la realidad social dominicana, tal y como lo plantea Leonardo Schvarstein (1999) citado 409 De igual modo, su propio conocimiento del racismo podrá basarse en ideologías antirracistas, por ejemplo al ofrecer axiomas generales sobre la igualdad o diferencia entre grupos raciales (Essen, 1991). 588 por Pichon de Riviere (1985), en la teoría del vínculo, cuyos aportes enriquecen y proponen mayor concreción al análisis de los datos obtenidos. ¿Que implican estos aspectos?, para que sean relevantes en estas reflexiones, destacando su pertinencia desde una visión psicosocial; los aspectos epistemológicos, enfatizan el conocimiento de la organización social como contexto, donde se concretan condiciones de subordinación mediante la discriminación de unos frente a otros, fundamental para la búsqueda de la objetividad identificando la intersubjetividad que caracteriza el fenómeno, y como estas se construyen a partir del conocimiento global. Por su parte, los aspectos ontológicos, nos han permitido una visión retrospectiva de la problemática, destacándose por medio a estos los elementos discriminatorios que ya existían en la sociedad dominicana, antes de que se dieran las condiciones mínimas para ubicar el contexto sociocultural de la afrodescendencia como dimensión sociocultural demostrativa de una realidad preponderante. Determinante como una forma de situar la esencia del fenómeno, no tan solo su existencia, adelantándose así a los sujetos sociales implicados, antes que hayan tenido conciencia de él. Otro aspecto transversal tomado en cuenta, es el ámbito axiológico, lo cual significó desde el enfoque polivalente de este estudio, el sostenimiento de la autonomía de los sujetos estudiados, como tales, discriminados y discriminadores, más allá de los roles que desempeñan, lo cual trasciende los límites de la organización propia de cada sector; en busca de la coherencia e integración entre el pensar, el sentir y el hacer. Estas esferas están en estrecha relación con la finalidad de la praxis, donde se pueden considerar además los aspectos teleológicos, los cuales tienen que ver con las causas finales de la problemática de discriminación y exclusión basada en criterios étnicos raciales que señalan negativamente a las personas negras, morenas y mulatas en la sociedad dominicana. Desde esa perspectiva, este estudio sitúa desde una posición critico-propositiva al antihaitinismo y al nacionalismo como atributos que le imprimen una particularidad a la problemática dominico-haitiana, imbricada a los prejuicios y a las actitudes racistas y racialista, que han incidido en la construcción de ideologías dominantes discriminatorias y excluyentes. 589 VI.7.2. Perspectiva ideológica del antihaitianismo y del nacionalismo. El entramado de varios niveles de prejuicio, discriminación, subordinación y exclusión esbozado en la relación entre variables como la nacionalidad, la inmigración, la composición étnica-racial de procedencia y de descendencia hacia grupos sociales específicos, muestra la realidad de estos como desfavorecidos y estigmatizados también a partir de criterios económicos de los migrantes haitianos tradicionales y contemporáneos, y sus descendencias como dominico-haitianos. Se infiere que, si estos grupos sociales migrantes no fuesen pobres y mayoritariamente negros, morenos o mulatos, su realidad en el contexto dominicano fuera una historia conflictuada y controvertida quizás, pero diferente. Se parte del hecho de que, toda la historia compartida de procedencia y de descendencia de haitianos y dominicanos, es similar a lo que acontece en toda la geografía caribeña, si estos, los migrantes haitianos, no acarrearan el componente étnico-racial estereotipado, racialista y racializado, que promueve la desigualdad hacia las personas afrodescendientes, existente en la realidad dominicana no exclusiva ni aislada hacia lo haitiano, no fuese tan chocante cíclicamente el avenimiento y entendimiento entre e intra estos grupos sociales, como nacionales en contextos multiculturales, tal y como lo han indicado las leyes sustantivas de la constitución dominicana, y si fuesen solo migrantes serian definidos a partir de las ideas asimilacionistas transnacionales, ideas no necesariamente afines desde una perspectiva multicultural e intercultural. Esta afirmación se sustenta a partir de los hallazgos obtenidos en este estudios, con la intención expresa de desagregar el antihaitanismo, en el constructo ideológicos del dominicano, en sus dos vertientes ampliamente remarcadas en este estudio, el racismo como prejuicio étnico-racial, es decir el rechazo del haitiano por ser negros, morenos o mulatos, y el nacionalismo fundamentalista exacerbado caracterizado en los haitianos por ser migrantes de excepción. Es entendible que los nacionalistas dominicanos, sean parciales y deseen ver y que veamos, solo la parte del antihaitianismos circunscrita a que lo haitiano atenta contra la integridad de la patria, nacionalismo exacerbado, según sus explicaciones, siendo los haitianos ciudadanos procedentes de la república contra quienes se peleó y disputó la soberanía, la guerra definitiva de independencia entre repúblicas, aspectos destacados por algunos informantes privilegiados, tal y como lo planteara en su momento, el 590 sociólogo Carlos Andújar (1999), cuando describe el prejuicio racial contra lo haitiano y su descendencia, afirmando que, este es asunto más de racismo y de nacionalismo exacerbado que de xenofobia, y agrega, yo creo que el prejuicio anti-haitiano es el primero de los prejuicios nuestros y lo afro-descendiente aparece como una reivindicación más universal, pero el prejuicio que ha formado parte del discurso nacional es el anti-haitianismo y es mayor el problema, porque forma parte de la definición de la nación, es él, el que concreta el prejuicio, porque eso de que nosotros somos dominicanos, porque no somos haitianos, además, es un problema que seamos un pueblo en oposición a ese otro pueblo, implica una doble carga de prejuicio contra el pueblo haitiano. Es en ese sentido que afirmamos que el antihaitianismo es un paradigma dominante, en la sociedad dominicana, se evidencia, cuando nos referimos a los valores que la sociedad ha construido con fabulas, cuentos de terror, pasajes sangrientos de la dictadura, como hechos de los haitianos, para que el dominicano fortalezca una percepción del haitiano como cruel, violento, caníbal, desde que come gente, hasta que usa la magia, el vuodu, para robar niños, mujeres y ganado. Estas ideas entre otras del mismo perfil, son las que priman, las repite la gente, y así se ha formado un sistema de pensamiento generalizado en la sociedad, remarcado en algunos periodos, muy específicamente a partir del 1937, cuando el genocidio perpetrado por el dictador dominicano, contra miles de haitianos habitantes de la frontera norte dominicana; desde entonces, fue necesario crear las fabulas, para justificar la agresión. Al repensar de manera propositiva el antihaitinismo como una variante del racismo, que afecta a las personas haitianas, a las dominico-haitianas y a sus descendientes por ser considerados migrantes y fenotípicamente negros, moreno o mulatos, se necesita situar el fenómeno en la dimensión de un cambio de paradigma, tal y como lo plantea por su parte Kuhn (1962) 410 , al describir el cambio de paradigma, expresando que en la actualidad esta perspectiva ha sido adoptada por los investigadores sociales, para remarcar un cambio en la forma en que una determinada sociedad organiza e interpreta la realidad 411 .Los paradigmas dominantes son compartidos por el trasfondo cultural de 410 Kunh T (1962) 410 , la noción de paradigma es la expresión del modo que en un determinado momento tiene una comunidad científica de enfocar los problemas. 411 Carlos Andújar. (1992). 591 la comunidad y por el contexto histórico del momento, plantea Kunt (1962). Ya que la actitud y los prejuicios contra los haitianos, esta solida sobre argumentos sostenidos generación tras generación, por largo tiempo. El concepto paradigma se retoma aquí para describir el conjunto de experiencias, creencias y valores que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que responde a esa percepción. El significado de paradigma es la forma mediante la cual es entendido el mundo, la humanidad y por supuesto las realidades cercanas que forman ese conocimiento particular. Debe tomarse en cuenta, en consecuencia, que el mundo también es comprendido desde el paradigma creado, y continúa planteando Andújar (2004): …Se manifiesta en el rechazo que hay a los haitianos, más al negro, hay un rechazo espontáneo al negro y hay también un paso más allá del prejuicio racial estaría el prejuicio en contra de los haitianos, porque nosotros los dominicanos nos definimos como no haitianos, teniendo las mismas raíces. Esa es la contradicción que más me impacta, que el negro dominicano no se considera negro, se considera moreno, se considera prieto, se considera indio teniendo las misma características biológicas vamos a decir del negro y no quiere identificarse con el negro por no identificarse con el haitiano, entonces, ahí es que yo veo la gran contradicción de nosotros, que teniendo las mismas raíces étnicas, vamos a decir de nacimiento. Consecuentemente, al no queremos identificar como somos expresamos un tipo de racismo y es un tipo de antihitianismo, aunque esta variante sea producto del la posición racista que nos origina como pueblos, son dos cosas. …Yo creo que ambas, han sido cultivadas desde las élites de República Dominicana, porque son quienes más influyen en eso, bueno son precisamente los conductores de las sociedades, tanto haitiana como dominicana, porque yo creo que el mismo proceso se da en la sociedad haitiana, entonces, hablando de República Dominicana, yo entiendo que quienes han cultivado eso son los conductores y los intelectuales que han estado al servicio de la estructura social que se ha montado aquí en la parte este de la isla. 592 De manera reiterada, se observa la dualidad presente en el antihaitianismo 412 , por un lado como una característica específica del prejuicio racial en la República Dominicana, y por el otro como un asunto migratorio.Lo cual plantea como una tarea impostergable desde la perspectiva psicosocial el fenómeno del antihaitianismo, como una variante del prejuicio étnico-racial que afecta a los pueblos afrodescendientes, por entenderse que es parte de las actitudes que fomentan la negrofobia y la blancofilia, más que un problema de xenofobia, por el momento. La presencia haitiana en territorio dominicano es de larga trayectoria, como se expresa en la historia común de ambos pueblos, antecede a la fundación de ambas Repúblicas. Lo relevante, en este movimiento migratorio, es su preponderancia en ciertos renglones de la economía dominicana como proveedora de empleo y demandante de fuerza laboral barata, que en la actualidad trasciende a la industria azucarera, campos de plantaciones de caña y bateyes como receptora de inmigrantes tradicional, diversificándose y ampliando su radio de acción a las labores agrícolas relacionadas al arroz, recogida de café, y en los últimos años, la mano de obra haitiana es cada vez mayor en la construcción, tanto pública, como privada. Una característica, que es imprescindible citar, es la indefinición que se evidencia al manejarse la problemática, tanto para República Dominicana, como para Haití, obteniéndose la misma respuesta de ambas naciones: …es un problema de Estado, respuesta que no arroja luz, al momento del análisis sobre las consecuencias que acarrea una migración masiva y desorganizada. La existencia de un número, cada vez más creciente, de haitianos y haitianas, legales o ilegales (regulares o irregulares), en la República Dominicana, ha provocado una competencia por las oportunidades de empleos, el uso de los servicios públicos y otros problemas colaterales, 413 acarreando dicho controversial problema, una inminente reforma a la constitución de la república dominicana, con la intención de redefinir el procedimiento de cómo se obtienen la nacionalidad dominicana a los extranjeros, focalizando la alta población haitiana radicada en territorio dominicano, y con dicha regularización, la reintroducción de la ley de naturalización, que pretende según algunos 412 Estudio de la Facultad latinoamericana de Ciencias Sociales. FLACSO. Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes. SJRM. 2010. 413 Esta problemática no es exclusiva de la República Dominicana provocada por la inmigración haitiana, ya que ocurre igual en Puerto Rico, Estados Unidos, Venezuela y España con la inmigración dominicana, y por igual también donde llegan corrientes migratorias no deseadas. 593 sectores, poner orden al caos y a la incertidumbre que afecta a haitianos, dominico- haitianos y a las descendencias de estos. El alerta, como punto focal lo han puesto las autoridades, los comerciantes, y empresarios en general, de ambas naciones que, evidentemente, obtienen beneficios de la anarquía que caracteriza la migración y presencia haitiana en territorio dominicano, por la falta de interés para afrontar la situación y la búsqueda de soluciones que satisfagan todas las partes y se organice de manera definitiva, lo que hasta hoy en día ocurre de manera espontánea y desordenada. Ahora bien, si se observan las informaciones que proveen los medios de comunicación, se puede señalar, que en términos comparativos, los problemas acarreados por la presencia de grupos sociales haitianos en la República Dominicana no difieren, prácticamente en nada, de los provocados por cualquier otro grupo migratorio en las sociedades receptoras, y son más notorio, en la medida que las migraciones tienen carácter masivo. Lo atendible es que una gran parte de la problemática dominico- haitiana, es componente de un problema de mayores dimensiones como el prejuicio étnico-racial por su fenotipo de negros, morenos o mulatos, por ser grupos afrodescendientes. Esta explicación no justifica la xenofobia en cualquiera de sus variantes, como es el irrespeto a las personas, las múltiples situaciones de riesgos físicos y sicológicos, deportaciones forzadas, maltratos, injusticias y violaciones de los derechos humanos de dominicanos contra haitianos y de haitianos contra dominicanos, ignorando la existencia de una población dominico-haitiana y sus descendencias, y demás personas que físicamente se les parezca;…Los dominicanos que parecen haitianos tienen problemas aquí, y los haitianos que parecen dominicanos tienen problemas allá. 414 Grave es el caso, en ambas naciones, cuando se pretende dar por hecho unas variantes de xenofobia, como simple rechazo a lo extranjero, como una práctica común, simplemente para minimizar el asunto étnico-racial. Por otro lado, hay quienes afirman que, históricamente Haití siempre ha sido una tierra de migrantes. Al principio eran principalmente campesinos quienes migraban hacia la República Dominicana. Durante los años 50 y principio de los 60, profesionales haitianos comenzaron a huir de la dictadura de Duvalier y se refugiaron en los Estados 414 Expresión muy común de las personas en uno y otro territorio. Según opinión y testimonios de expertos. 594 Unidos, Canadá y en los países francófonos de África. Este proceso de diversificación prosiguió a tal punto que ahora la migración alcanza todos los estratos de la población haitiana, tanto a la clase media como a la burguesía y a los barrios populares. Para la mayoría de la población haitiana, la migración se ha convertido en una forma de escapatoria para huir de la miseria, de las difíciles condiciones económicas, de la inseguridad y de la inestabilidad política, tal y como se plantea en un estudio realizado por la INSTRAW 415 . Una modalidad de esa tradicional migración haitiana, la aportan las mujeres, las migrantes haitianas 416 . Se ha notado por ejemplo que la migración de las mujeres hacia la República Dominicana adquiere importancia. Al principio, las haitianas migraban para reunirse con su familia. Hace 20 o 30 años sobre todo los hombres eran los que migraban al país vecino para trabajar como picadores de caña de azúcar. A veces migraban mujeres pero la mayor parte acompañaba a un hombre. En cambio, además de la reunificación familiar, observamos hoy en día que cada vez más las migrantes haitianas entran directamente al mercado de trabajo dominicano sin estar acompañadas de los hombres ni en búsqueda de su compañero. Ellas trabajan actualmente en el sector agrícola como por ejemplo en la cosecha, en el sector doméstico en hogares dominicanos y sobre todo en la venta informal como comerciantes. Al contrario de los hombres, se observa también que estas mujeres haitianas se esfuerzan por mantener su relación con su familia que permanece en Haití. A esto se le agrega el fenómeno de la familia monoparental en Haití. Más de un 50% de las familias en Haití tienen como jefa de hogar a una mujer, la cual debe satisfacer sola las necesidades de la familia. La carga social sobre sus hombros es entonces muy pesada. Algunos titulares en los medios de comunicación dominicanos señalan que El 30% de nacidos en maternidad de Los Mina (en Santo Domingo Este) son haitianos. Que el Hospital Cabral y Báez (en Santiago), destina 15% de su presupuesto a gestantes haitianas. Que el 18% de los partos en Maternidad La Altagracia (Santo Domingo. D.N.) Son de haitianas. Que Salud Pública invierte RD$5,300 millones (10% de su presupuesto) en asistencia a haitianos. Y que en dos días paren 26 haitianas en el 415 Estudio de la INSTRAW. Entrevista realizada por Laurent Duvillier. 416 Estudio de la INSTRAW.. 595 Cabral y Báez. Denuncia (Dr. Cruz Jiminián): Hay empresas que cogen una guagua y la traen llena de mujeres haitianas preñadas a parir en el país. Una dimensión contemporánea de la problemática dominico-haitiana, la aporta las leyes migratorias. Donde la problemática vuelve a su punto de origen a través del ambiguo proceso migratorio contemporáneo, con la crisis generada por la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional Dominicano (TCD). Y a modo de ilustración, de la nueva incongruencia que presenta las relaciones dominico-haitianas, permítanme mostrarles solo algunas de las repercusiones de la sentencia 168-13, la consecuente regularización de inmigrantes, y la ley de naturalización de inmigrantes 169-14, a través de algunas opiniones, versiones y enfoques que trataremos de sintetizar, relativos a esta sentencia, a modo de identificar una arista vieja del fenómeno estudiado, pero con nuevos rostros, los argumentos y las victimas siguen siendo las mismas, generaciones tras generaciones. Para muestra, bastan las contundentes posiciones en torno a ella: Santo Domingo, RD:- 417 La sentencia del Tribunal Constitucional, número 0168/13, constituye una decisión apartada y contraria a la Constitución de la República Dominicana, porque desconoce todos los principios esenciales establecidos en ella, sobre la protección y tutela de los derechos fundamentales. También viola los tratados y convenios internacionales relativos a los derechos humanos y de paso crea una situación difícil al país a nivel internacional, que tendrá que enfrentar el poder ejecutivo, sobretodo el presidente de la República quien dirige la política internacional. Esta decisión del Tribunal Constitucional se produjo ante el apoderamiento de un recurso de revisión constitucional en materia de amparo, elevado por la señora Juliana Deguis Pierret, contra la sentencia número 473-2012, dictada por la Sala Civil, comercial, y de Trabajo, del Distrito Judicial de Monte Plata, de fecha 10 de julio del año 2012, invocando la violación a derechos fundamentales, tales como el derecho a la personalidad, al nombre, a la nacionalidad, a la familia y al trabajo. La referida sentencia del TC, la deja en un estado de indefinición, porque no se pronunció sobre el fondo del asunto planteado por Deguis Pierret, el reclamo de que la Junta Central Electoral le hiciera entrega de su cédula de identidad y electoral. 417 El autor de este artículo es abogado y experto en política internacional 596 Podemos establecer las razones por la que esta sentencia viola la Constitución de la República Dominicana, así como principios universales de los derechos humanos y fundamentales. Nuestra Constitución establece en su artículo 7, que la República Dominicana es un estado social y democrático de derecho, organizado en forma de República unitaria, fundado en el respeto a la dignidad de la persona humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes públicos. La sentencia antes mencionada, violó el principio universal del derecho de la individualidad de la pena, al negar a la Sra. Juliana Deguis Pierret la nacionalidad dominicana, quien la adquirió por el imperio en nuestra constitución del Jus Solis, derecho por el suelo (tierra) donde nació, en el año 1984, estando vigente la Constitución del año 1966, al nacer en territorio Dominicano. Por el hecho de que sus Padres, son trabajadores agrícolas de nacionalidad haitiana, que supuestamente están en tránsito o ilegales en territorio Dominicano, cosa esta que aún no se ha comprobado, porque está pendiente revisar el status legal de sus padres al amparo de un convenio establecido por los estados dominicano y haitiano, para importar braceros procedentes de Haití, para trabajar en el corte y tiro de la caña de azúcar y otras labores agrícolas. Este tratado estaba vigente desde el año 1949. El caso de Juliana Deguis Pierret, fue tomado por el TC como punto de partida para generalizar una decisión que afecta a centenares de miles de descendientes haitianos, que quedan a partir de ese fallo en un limbo jurídico, sin identidad legal, a más de cinco generaciones, con un efecto retroactivo de 84 años, desde el año 1929. La sentencia del TC por el efecto de convertir a centenares de descendientes de haitianos en muertos civiles, viene a ser un complemento del genocidio cometido por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en el año 1937, donde fueron asesinados más de treinta mil haitianos y descendientes, e inclusive muchos dominicanos de piel negra. La República Dominicana, suscribió en el año 1969, la convención de las Naciones Unidas -ONU- sobre el Derecho de los Tratados (Convención de Viena), Art. 27, en la cual se comprometió a otorgarle a los tratados internacionales una jerarquía superior a las leyes internas, estableciendo dicho texto legal la prohibición para los estados miembros de invocar su legislación interna; constitución, leyes adjetivas, etc., como fin justificativo de su fracaso en cumplir sus obligaciones internacionales. 597 Los jueces que aprobaron la Sentencia No. 0168/13, no tomaron en cuenta la repercusión que acarrea al país su decisión, que se siente por la reacción de órganos de integración, como es el caso del CARICOM, de países del Caribe, de las Naciones Unidas y de seguro que tendrá repercusión en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, por los antecedentes que existen. Ya de hecho se pronunció Amnistía Internacional, un órgano que tiene presencia en el mundo entero, solicitándole al Tribunal Constitucional de la República Dominicana, que anule la referida sentencia. Por su parte, la CIDH dice sentencia 168-13 es violatoria y discriminatoria 418 . La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pide al gobierno adoptar medidas urgentes que garanticen derechos a privados de nacionalidad. La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos que se encuentra en el país afirma que la sentencia 168-13 emitida por el Tribunal Constitucional es de carácter violatorio y discriminatorio para los descendientes de haitianos que viven en territorio dominicano. En un comunicado de prensa, los miembros de la Comisión sostuvieron que la sentencia "priva de la nacionalidad retroactivamente y genera apatridia respecto de aquellas personas que no son consideradas como nacional suyo por ningún estado". La Comisión observó que la sentencia 168-13 afecta desproporcionadamente a personas ya sujetas a múltiples formas de discriminación en particular con base en la raza y la pobreza. Al término de cuatro días de la jornada de trabajo de la Comisión, donde recogió denuncias, testimonios y peticiones de haitianos y sus descendientes, sostienen que recibió información "preocupante" sobre violaciones al derecho a la nacionalidad. En tal sentido, pidió Gobierno dominicano adoptar medidas urgentes que garanticen los derechos de las personas privadas de la nacionalidad por decisión de un tribunal, entre ellos miles de descendientes de haitianos. "La Comisión también expresa su preocupación de que la intolerancia y el discurso racista cree un ambiente que incremente la vulnerabilidad frente a la violencia de las personas de descendencia haitiana". José de Jesús Orozco dijo que el informe se presentará ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que en junio estaría listo el borrador. 418 CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). José de Jesús Orozco. Presidente. 598 Opinión sobre la sentencia 168-13. Señala el autor, Decía el Padre Avelino que dedicamos demasiado tiempo y esfuerzo a problemas que no son los más importantes, ni son los verdaderos problemas. También nos ocurre que a la hora de discutirlos, los intereses personales, políticos y, casi siempre, la emotividad y falta de serenidad para tratarlos, nos hacen incapaces de plantear y encaminar soluciones. La controvertida sentencia del TC 168-13 sorprendió a muchos que no esperáramos que del proceso de una sola persona pudieran derivarse gravosas consecuencias para tantos miles. Tampoco acabamos de entender lo de la aplicación retroactiva de la Ley, que aunque fuere legal, nos parece injusta. Hemos escuchado expertos juristas, intelectuales y políticos hacer excelentes posiciones a favor y en contra de la legalidad de la sentencia. No debe haber duda sobre el derecho de nuestro país de tomar esta soberana decisión. Pero se ha puesto demasiada pasión y muy poco rigor analítico en lo que realmente resuelve y no resuelve dicha sentencia. Tema que debe ser tratado lejos de toda hostilidad y fanatismo, y de los gobiernos, entidades e intereses extranjeros. Ese es el problema cuya discusión y solución del problema esperamos muy preocupados y ansiosos; mientras cientos de miles de ilegales siguen llegando a través de una frontera semi-abierta, y en la cual ejército ni autoridad alguna hacen el trabajo de defensa de la territorialidad que les manda la Constitución y las leyes. Peor aún, en medio de este dime y diretes de tantas gentes importantes, y de tantos medios con gran capacidad de orientación y desorientación, nos ponemos como nación en una condición de mayor vulnerabilidad ante los viejos y nuevos adversarios, internos y externos. Probablemente la mayoría de descendientes de haitianos excluidos por el TC o por la Constitución, son cultural y emocionalmente dominicanos. Los que tengan duda, que le pregunten a los hijos de migrantes dominicanos nacidos y crecidos en Nueva York, cuántos sienten que su patria verdadera es la dominicana. Nadie ama a una tierra que no conoce, que ni siquiera le puede dar seguridad acerca de su futuro. Muchos de esos hijos de haitianos pueden ser más dominicanos y más leales a nuestra patria que decenas y centenas de otros que nacidos y criados de muchas generaciones, quienes con sus conductas traicionan día a día al país y a Dios desde posiciones de poder político y económico. 599 Como decía Avelino, seguimos enfocados en el problema que no es. ¿Será esto parte de una estrategia ideacional de grupos de poder e intereses foráneos; o simplemente, irracionalidad habitual? Otra faceta de la cuestión, lo aporta el artículo periodístico que trata el caso de la siguiente manera: La sentencia 168-13 TC: un medicamento contra-indicado 419 . Una forma satírica de afrontar la cuestión, lo cual a nuestro entender, es también una forma de invisibilizacion del fondo y del trasfondo que ha permeado la construcción de unas ideologías racistas y racialistas. Según Gómez Bueno (2015): … La sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional pudo resultar un remedio oportuno para un paciente que, como nuestro país, ha sufrido una grave crisis de identidad, un padecimiento congénito por la ingesta, desde su mismo origen y a lo largo de toda su vida, de brebajes españoles, franceses, ingleses, holandeses, mezclados con elementos africanos y aborígenes, además de otros agregados. Incluso, algunas de las tomas ingeridas en el último siglo las ha bajado de envases con etiquetas yanqui, aunque se las haya tragado con nariz tapada y forzada presión sobre su mandíbula inferior. De acuerdo al diagnóstico de los expertos complacidos con la citada sentencia, el paciente no ha evolucionado favorablemente, dado a que no ha sido receptivo al elevado nivel técnico del tratamiento y a la aplicación de medicamentos altamente sofisticados, alabados por alquimistas locales, pero de dudosa aprobación en el plano internacional, donde tratamientos más naturales y consecuentes con los padecimientos humanos de los enfermos han dado mejores resultados. Sin dudas que el tratamiento que aplicó la sentencia 168/13 TC al problema migratorio dominicano ha surtido un efecto que evidencia el contenido de medicamentos contra-indicados, lo que ha dado lugar a reacciones fanatizadas y sin ninguna racionalidad ni fundamento: “Todos somos Haití; “somos un país soberano y podemos decidir nuestros asuntos sin tomar en cuenta a más nadie; Haití no existe”… Son reacciones propias de un paciente que ha recibido una sobredosis de medicamentos o está bajo los efectos de un tratamiento contra-indicado. A continuación se muestran fragmentos de dos piezas legislativas, que han provocado el debate, a nivel nacional, con repercusión internacional afectando o favoreciendo 419 Tomas Gómez Bueno. Artículo periodístico. La sentencia 168-13 TC: un medicamento contra-indicado 600 intereses trasnacionales, una relativa a la ley de naturalización de inmigrantes del 1948, también llamada la ley de Trujillo (el dictador), y la otra, la ley actual del 2015, a partir de la cual se han desatado viejos fantasmas, antiguas tensiones y la revigorización del ancestral sector nacionalista-antihaitiano. De su lectura critico-analítica, se pretende buscar la relación entre ambas, y más ambiciosa es nuestra reflexión, cuando interesa imbricar lo que acontece en el contexto nacional con lo que está sucediendo en torno a las inmigraciones en las regiones europeas desde donde se originó la trata y la esclavitud del siglo XVI, entre explotadores-explotados, creándose grupos hegemónico y subordinados. Si bien, estas leyes, contextualizan el fenómeno migratorio, se podría presuponer, desde el espíritu y esencia de esta investigación, que no es precisamente las contradicciones en la interpretación y aplicación de estas normativas lo que motiva su inclusión en este análisis, si no su carácter selectivo, oportuno y pertinente, en tanto que reflejan posiciones racistas y racialistas, prototipo de la construcción ideológica del discurso racista que nos concierne. Aspecto de la ley de la Era de Trujillo. LEY NO. 1683 SOBRE NATURALIZACIÓN DEL 16 DE ABRIL DE 1948 EL CONGRESO NACIONAL EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA. HA DADO LA SIGUIENTE LEY CAPITULO I DE LA NATURALIZACION ORDINARIA ART. 1. (Modificado por la Ley 4063, del 3­3­55. G.O. 7811). Puede adquirir la nacionalidad Dominicana por naturalización, toda persona extranjera mayor de edad: a) Que haya obtenido fijación de domicilio en la República de conformidad con el artículo 13 del Código Civil, seis meses después de la concesión del domicilio. b) Que justifique una residencia no interrumpida de dos años por lo menos en la República; c) Que justifique seis meses por lo menos de residencia no interrumpida en el país, si ha fundado y sostenido industrias urbanas o rurales, o si es propietaria de bienes inmuebles radicados en la República; d) Que haya residido sin interrupción en el país por seis meses o más, si ha contraído matrimonio con una dominicana y está casado con ella al tiempo de solicitar la naturalización; e) Que haya obtenido del Poder Ejecutivo la concesión domicilio de conformidad con el Artículo 13 del Código Civil, al cumplir tres meses por lo menos de la concesión, siempre que justifique tener en cultivo una parcela de terreno de no menos de 30 hectáreas. Párrafo II. ­ El Poder Ejecutivo tendrá facultad para conceder la nacionalidad dominicana, sin ningún requisito de residencia ni de pago de impuestos o derechos a la mujer extranjera que al contraer matrimonio con un dominicano, haya conservado su nacionalidad extranjera en la forma prevista en el artículo 12, reformado, del Código Civil. Art. 2. ­Los extranjeros que hayan sido contratados para prestar servicios técnicos o especiales en las Fuerzas Armadas de la República, pueden obtener el beneficio de la naturalización sin 601 ejecución a los requisitos y condiciones establecidos en este Capítulo, y con exoneración de los derechos previstos más adelante, después de seis meses de residencia en el país. (Los dos Párrafos siguientes fueron agregados por la Ley No 5322, del 10­3­60. Gaceta Oficial No. 8458). Párrafo I. ­ El Secretario de Estado de Interior y Policía podrá, en estos casos, tramitar la consiguiente solicitud, aun cuando no se hubiese dado cumplimiento a las otras formalidades del Artículo 6 de esta Ley, modificado por la No. 4063 del 3 de marzo de 1955, y recomendar al Poder Ejecutivo que se acuerde la naturalización aun con exclusión del requisito de la residencia. Párrafo II. ­ Una vez concedida la naturalización de que se trata, el Decreto correspondiente se publicará en la Gaceta Oficial, y el impetrante quedara investido en la nacionalidad dominicana sin necesidad del cumplimiento de las demás formalidades exigidas por esta Ley, siempre que por el mismo Decreto no se dispusiera lo contrario. CAPITULO II PROCEDIMIENTO PARA LA NATURALIZACION ORDINARIA Art. 6. ­ (Modificado por la Ley 4063, del 3­3­55. G.O. 7811). La naturalización se solicitará del Poder Ejecutivo por conducto del Secretario de Estado de Interior y Policía, y deberán anexarse a la solicitud los documentos siguientes: a) Un certificado de no delincuencia expedido por el Procurador Fiscal del Distrito Judicial correspondiente; y b) El Acta de Nacimiento, con la traducción oficial, si no está escrita en lengua castellana. A falta de Acta de Nacimiento por imposibilidad material de obtenerse, podrá aceptarse como equivalente un acta especial rescata ante el Juez de Paz, suscrita por tres personas mayores de edad, que den fe de que conocen al solicitante, de su nacionalidad y de la edad, aproximada del interesado. Párrafo I. ­ En caso de que el interesado tenga una nacionalidad que no sea su nacionalidad de origen, deberá hacerse en la solicitud un historial sumario de esta circunstancia. CAPITULO III DE LA NATURALIZACION CONDICIONAL DE INMIGRANTES Art. 13. ­ (Modificado por el Art. 10 de la Ley 4999, del 19­9­59. (Gaceta Oficial No. 8287). A los extranjeros mayores de 18 años que vengan a la República para dedicarse a la agricultura u otra actividad productiva en las colonias agrícolas del Estado, mediante acuerdos especiales que regulen y garanticen su conducta, y que sean establecidos como colonos, pueden serles concedido el beneficio de la naturalización con sujeción a las formalidades, condiciones y restricciones establecidas en la presente Ley. DADA en la Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados, en Ciudad Trujillo, Distrito de Santo Domingo, Capital de la República Dominicana, a los siete días del mes de Abril del año Mil Novecientos Cuarenta y Ocho, anos 105 de la Independencia, 85 de la Restauración y 18 de la Era de Trujillo. El Presidente Porfirio Herrera Los Secretarios: Federico Nina hijo. M.C. Peña Morros. RAFAEL LEONIDAS TRUJILLO MOLINA Presidente de la República Dominicana, en ejercicio de la atribución que me confiere el inciso 3o. del artículo 49 de la Constitución de la República; PROMULGO la presente Ley, y mando que sea publicada en la Gaceta Oficial para su conocimiento y cumplimiento. DADA en Ciudad Trujillo, Distrito de Santo Domingo, Capital de la República Dominicana, a los dieciséis días del mes de abril del año Mil Novecientos Cuarenta y Ocho; años 105 de la Independencia, 85 de la Restauración y 18 de la Era de Trujillo. RAFAEL L. TRUJILLO Aspecto de la ley. Sentencia TC 168-13. DEL 23 DE SEPTIEMBRE DEL 2013 602 LEY SOBRE NATURALIZACIÓN EL CONGRESO NACIONAL EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA. 2015 EL CONGRESO NACIONAL. EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA CONSIDERANDO PRIMERO: Que el artículo 184 de la Constitución de la República Dominicana proclamada el 26 de enero de 2010 creó un Tribunal Constitucional para garantizar la supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales. Sus decisiones son definitivas e irrevocables y constituyen precedentes vinculantes para los poderes públicos y todos los órganos del Estado. CONSIDERANDO SEGUNDO: Que en ejercicio de las atribuciones que le asigna la Constitución, el Tribunal Constitucional dictó la Sentencia TC/0168/13 de fecha 23 de septiembre de 2013, mediante la cual este tribunal interpretó la normativa vigente en los diferentes textos constitucionales desde el 29 de junio de 1929 hasta la reforma constitucional del 26 de enero de 2010; CONSIDERANDO TERCERO: Que el Tribunal Constitucional se refirió en una parte de la referida sentencia a lo que calificó como “las imprevisiones legales de la política migratoria dominicana y las deficiencias institucionales y burocráticas del Registro Civil”, señalando que dichas imprevisiones “se remontan a la época inmediatamente posterior a la proclamación de la Constitución del veinte (20) de junio de mil novecientos veintinueve (1929)”, con lo que el Tribunal Constitucional puso de manifiesto una deficiencia del Estado dominicano que perduró en el tiempo y se extendió en todo el territorio nacional, lo que causó que un determinado número de personas nacidas en territorio dominicano recibiera del propio Estado dominicano la documentación que hizo presumir que se trataba de nacionales dominicanos, en base a lo cual desarrollaron su vida civil con certezas y expectativas concretas en función de esa condición; VISTO: El Decreto 327-13, de fecha 29 de noviembre del 2013, mediante el cual se establece el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en situación migratoria irregular en la República Dominicana; VISTO: El informe de la Junta Central Electoral sobre el levantamiento del Registro Civil Dominicano de fecha 7 de noviembre del año 2013. HA DADO LA SIGUIENTE LEY QUE ESTABLECE UN REGIMEN ESPECIAL PARA PERSONAS NACIDAS EN EL TERRITORIO NACIONAL INSCRITAS IRREGULARMENTE EN EL REGISTRO CIVIL DOMINICANO Y SOBRE NATURALIZACIÓN CAPÍTULO I.- DEL REGIMEN ESPECIAL Artículo 1.Objeto.- Esta ley tiene por objeto exclusivo establecer: a) un régimen especial en beneficio de hijos de padres y madres extranjeros no residentes nacidos en el territorio nacional durante el periodo comprendido entre el 16 de junio de 1929 al 18 de abril de 2007 inscritos en los libros del Registro Civil dominicano en base a documentos no reconocidos por las normas vigentes para esos fines al momento de la inscripción; y b) el registro de hijos de padres extranjeros en situación irregular nacidos en la Republica Dominicana y que no figuran inscritos en el Registro Civil. Artículo 2.Regularización.- La Junta Central Electoral procederá a regularizar y/o transcribir en los Libros del Registro Civil, libre de todo trámite administrativo a cargo de los beneficiarios, las actas de las personas que se encuentren en la situación establecida en el literal a) del artículo anterior. Subsanada la referida irregularidad en virtud de esta Ley, la Junta Central Electoral los acreditará como nacionales dominicanos. Artículo 3. Excepción.- Quedan excluidos del beneficio de lo dispuesto en los artículos anteriores los registros instrumentados con falsedad de datos, suplantación de identidad, o cualquier otro hecho que configure el delito de falsedad en escritura pública, siempre y cuando el hecho le sea imputable directamente al beneficiario. 603 Al adentrarnos en la obligada reflexión sobre la corriente antihaitianismo como consecuencia del nacionalismo dominicano, nos apoyamos en la perspectiva para el análisis de situaciones similares en la región Latinoamericana realizada por Freddy Rivera, (2001), sobre migrantes y racismo en América Latina, mostrando otras dimensiones ocultas de estas realidades complejas 420 , donde expone que: el fenómeno de las migraciones y los desplazamientos poblacionales intraregionales no constituye una situación extraña para las distintas disciplinas sociales que han estudiado sus diferentes características. Lo que sí resulta distinto y aparece como novedad es que este tema se esté convirtiendo actualmente en un problema multidimensional asociado al racismo, ya que en su dinámica e interacción están involucrados una serie de situaciones y actores estatales, políticos, económicos y culturales que generan una diversidad de consecuencias en variados campos y que afectan tanto a los países receptores de migrantes como a los originarios. La problemática del racismo y sus múltiples expresiones dependientes –xenofobia, discriminación, intolerancia, prejuicio, exclusión, entre otras como apátridas o apatridia- aunque no sean equivalentes en sus contenidos, aparecen como temas medulares en las agendas de algunos organismos de cooperación internacional, en los gobiernos y en los programas de diferentes instituciones. A este respecto, continúa en sus elucubraciones el autor citado, planteando que: este aspecto es curioso por cuanto se había asumido que con el advenimiento de la modernidad y su sentido liberal y “tolerante” de convivencia, el concepto de raza, visto desde una perspectiva eminentemente biológica, por ser acientífico y lleno de prejuicios, había desaparecido o no era utilizado luego de la condena a los distintos holocaustos promovidos por varios regímenes totalitarios a lo largo del siglo pasado y de la acción legislativa de varios países y de incumbencia de innumerables organismos internacionales para superar o acomodar este tipo de odios humanos 421 . 420 Freddy Rivera, (2001). Migrantes y Racismo en América Latina: Dimensiones ocultas de estas realidades complejas. Investigación encomendada por el IIDH y el BID. 421 Los hechos acontecidos en la Europa “integrada” y contemporánea; la persistencia de grupos abiertamente declarados racistas en los EEUU; la intolerancia expresada hacia los migrantes de los países limítrofes en varios países latinoamericanos; y la continuidad de un pensamiento derivado de estructuras coloniales, son elementos que dan al traste con la intención de pensar en la desaparición del problema del racismo. 604 Los hechos acontecidos en Europa y la continuidad de un pensamiento derivado de estructuras coloniales, son elementos que dan al traste con la intención de pensar en la desaparición del problema del racismo. Los modelos económicos preponderantes que caracterizan al mundo actual, salpicados de fuertes ideologías no constituyen procesos que conduzcan al reconocimiento de sociedades multiculturales, conformada por ende por grupos sociales diversos. Por el contrario, entre los procesos sociales y culturales que caracterizan a esta época es importante señalar a las conflictividades nacionales y étnicas, el recrudecimiento de las violencias, la exclusión y la difusión de posturas escencialistas basadas en supuestos idearios identitarios únivocos que valoran negativamente, separan y condicionan la convivencia común a los otros, los indeseables, los extranjeros, los advenedizos, los migrantes. Es un tiempo donde han reaparecido viejos modos de estigmatización contra determinadas identidades colectivas a la par de la difusión de nuevas descréditos culturales sustentados en estereotipos de distinta índole. De esa manera y relacionado con este asunto, uno de los aspectos observables más interesantes es el alto grado de eufemización con el que se presentan en muchos discursos los contenidos discriminadores. En una época de cambios acelerados que impactan a la humanidad, los problemas de pertenencia a determinadas identidades nacionales y a minorías étnicas, ubicadas en varios escenarios de la vida cotidiana de muchos países, se relacionan cada vez más con otras cuestiones sociales; básicamente con la existencia de vacíos políticos y culturales que surgen con la pérdida de función del Estado uninacional en términos de integración social, la reestructuración de las esferas laborales, las políticas migratorias, el debilitamiento de los movimientos sociales tradicionales y el resurgimiento de grupos económico-políticos radicales e intolerantes que basan su discursividad en el ataque permanente a lo extraño y distinto, identificando en ese ejercicio lo atribuido a un enemigo foráneo. No parece extraño, entonces, la proliferación de muchos grupos nacionalistas en varios países que hacen uso del racismo como objeto de su movilización y convocatoria ideológica, afirma Rivera, (2001). En ese contexto, la presencia de minorías étnicas, culturalmente distintas a las mayoritarias nacionales, generan como mecanismo de defensa una lógica de 605 diáspora 422 , una especie de autocentrismo identitario y comunitario como estrategia de protección para hacer frente a las hostilidades desatadas por esos grupos radicales, muchas veces amparados en la cuestionada gestión de una cultura institucional cómplice con esas acciones 423 . No obstante, los actos de intolerancia, discriminación y racismo de los que somos víctimas o espectadores, nos confirman que estamos atravesando por una etapa contradictoria y paradójica, plagada de ideologías derivadas de un modelo excluyente, inequitativo y concentrador de la riqueza en pocas manos, plantea Rivera, (2001): De esa forma, continua el autor, la difusión de las “bondades” integracionistas se presenta más como un deseo público y privado de adhesión de intereses y expansión de mercados, y menos como la posibilidad de generar una convivencia intercultural basada en la tolerancia, el respeto a los derechos humanos, la democracia y una cultura de paz. Estas situaciones son las que más se están difundiendo en los lugares receptores de inmigrantes y en los contextos donde existen redefiniciones de pertenencia a una identidad nacional que afecta incluso a viejos pobladores de un mismo espacio territorial nacional. No es por tanto, ninguna paradoja que el racismo de finales del siglo veinte, reinventado y renovado para este siglo XXI se presente como un racismo peculiar, un racismo sin raza, un racismo predominantemente diferencialista, citando así a Wieviorka (1997, p.102). Pero esa actitud racista de rechazo a la diferencia o miedo a la otra cultura no es sintomática y universal, tiene ubicados a cierto tipo de seres humanos, casi siempre migrantes de países pobres; situación que nos dice mucho sobre la persistencia de ciertos imaginarios sociales que contraponen una cultura progresista, modernizadora y universalista contra una particularista y supuestamente primitiva. Lo que está sucediendo en distintas áreas y regiones no es muy distinto a lo que acontece en América Latina. 422 Diáspora. Implica la dispersión de grupos étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia originaria y que se encuentran repartidos por el mundo. . 423 Existen una serie de discursos, planes, programas e intenciones políticas que expresan y construyen una imagen de los temas relacionados con los aspectos migratorios; todos ellos asociados con las exigencias de la globalización, la plena inserción en el sistema mundial y la interdependencia. 606 Los procesos migratorios se han presentado de forma constante en los distintos contextos e historias nacionales. La misma construcción de los diferentes estados y la idea imaginaria de la consolidación de la nación ha atravesado por coyunturas y situaciones de integración, forzosas unas, voluntarias otras, que ubicaban a las migraciones como un asunto que debía ser tratado por las instituciones sociales y políticas en cada país. Curiosamente, en estos momentos, cuando se difunde las bondades de la globalización y la integración regional y subregional, aparecen una serie de acciones en los países receptores de los migrantes que se caracterizan por ser estigmatizantes, discriminadoras y racistas, ya que casi todos estos comportamientos se canalizan hacia los "nuevos advenedizos", sean trabajadores migrantes, desplazados por la violencia política y en varios casos refugiados económicos. En ese sentido, es necesario destacar que los procesos migratorios que representan actitudes racistas en los países receptores están acompañados de situaciones que vulneran los derechos humanos de esas personas que han debido migrar por una serie de condiciones adversas que atentan contra sus expectativas de desarrollo familiar y su calidad de vida. En efecto, los migrantes regionales son en muchas ocasiones masas de desocupados que han sido expulsados de su país de origen por las medidas y políticas de ajuste adoptadas al seguir un modelo de desarrollo que se ha caracterizado por la exclusión, el desempleo, la inequidad y la falta de certidumbre económica para esas poblaciones. En este nuevo contexto, ya no se trata de resaltar las virtudes civilizatorias de las poblaciones migratorias de inicio, básicamente las de corte etnocéntrico blanco; ahora, el distinto es un sujeto muy diferente que por ser portador de rasgos fenotípicos indígenas, negros o representar un imaginario del "bárbaro" invasor, se convierte en el depositario de los miedos y perversidades de los pobladores locales. La sociedad está inmersa en una suerte de relectura de los mitos originarios nacionalistas que no tienen cabida para los nuevos tiempos de multiculturalidad creciente. Por su parte, Solana Ruiz (2000) 424 , reflexiona en torno al racismo como ideología socio-política 425 , perspectiva que creemos adecuadas, a modo de buscar en estos 424 Solana, José Luis (2000). “Identidad cultural, racismo y antirracismo”, en Pedro Gómez (coord.). 425 Ibídem. 607 autores, el esclarecimiento de algunos aspectos que hayan estado someramente analizados, desde la relación entre racismo, migración, nacionalismo y discurso ideológico, donde aborda que: En el seno de las ciencias sociales se ha debatido sobre la adecuación o no de conceptuar como racismo los planteamientos, la radicalización y el culturalistas anti-inmigración de la emergente clase social nacionalista, reeditada desde los remanentes nacionalistas de los años 60. Para clarificar y dirimir ese debate, se valoran las razones que avalan o cuestionan concepciones más o menos limitadas o ampliadas del nuevo racismo. Se aboga por una concepción restricta del racismo, como consecuencia de múltiples proceso de exclusión social, por incidir sobre las causas de actitudes, prácticas y los comportamientos que le acompañan en la construcción de unas ideologías racialistas. Los nuevos discursos racistas estarían constituidos por la puesta en juego de una serie de mecanismos explicativos, tales como: naturalización, apatridia, xenofobia, regularización de inmigrantes, regularización de ciudadanía, regulación de indocumentados, ilegales, creación de un régimen especial para personas nacidas en el territorio nacional, regularización de extranjeros, entre otros estilos de reificación, jerarquización, determinismo o estereotipificación, desarrollado y consolidado en la última década en Europa, articulados en torno a la problemática de diferenciación basada en criterios de nacionalidad, el dilema entre lo nacional-no nacional, que a la postre resulta similar al criterio étnico-racial y la dicotómica relación entre blanco- negro, lo cual de por sí ya es discriminatorio y excluyente, siempre en relación al territorio, a la nación y a la nacionalidad descritas en las leyes sustantivas de nuestras las repúblicas, en Latinoamérica y en República Dominicana en sentido especifico. Es importante observar que, mientras que los primeros atributos son comunes a distintas ideologías del racismo clásico y previo al racismo de la constitución de las repúblicas – centrado su accionar frente a las rupturas con las dictaduras-, la actual categorización racial de poblaciones migrantes sería el elemento distintivo de la nueva ideología racista nombrada diferencialista. Los sectores de poder económico-políticos e intelectuales representativos de la nueva vertiente nacionalista, han mantenido como una señal de identidad un discurso contrario a la inmigración, en el que ésta aparece como una amenaza para el bienestar social y la identidad cultural de la nación. Varios analistas sociales han considerado que ese 608 discurso puede -incluso debe-ser calificado legítimamente como racismo, constituye un nuevo tipo de racismo, un neorracismo culturalista o diferencialista. En este contexto, es importante retomar ese debate, con objeto de aportar al mismo la perspectiva del análisis trans-insular, reflexiones y propuestas que contribuyen a comprenderlo y clarificarlo, afirma por su parte Solana Ruiz (2000): Distintas interpretaciones del discurso anti-inmigración, realizadas por destacados analistas sociales franceses (Pierre-André Taguieff y Michel Wieviorka) y españoles (Verena Stolcke y Teresa San Román). La justeza o inadecuación de catalogar a la ideología culturalista anti-inimigración dentro de las ideologías racistas, va a depender de lo que se entienda por racismo, lo que nos llevará a preguntarnos e indagar sobre cuáles son los rasgos que permiten caracterizar y distinguir con rigor al racismo de otros tipos de ideologías y discursos racialistas elaborados. Antes de pasar a plantear algunas conclusiones sobre este ámbito, es necesario hacer varias puntualizaciones. Por un lado, hacer conciencia de que existen diferencias, algunas sustanciales, en los idearios de esos movimientos sociopolíticos. No obstante, más allá de sus discrepancias, comparten un conjunto de ideas básicas de corte nacionalista sobre la conformación de las identidades sociales y culturales, lo que permite, para los fines del presente análisis, encuadrarlos en un mismo bloque. Es por esta razón que desde el análisis del discurso ideológico racista, racialista y racializado que afecta a los afrodescendientes en la realidad social dominicana, considerando al anti-haitianismo como una variante, interese más observar argumentaciones culturalistas presentes en el enfoque anti-inmigración de la nueva discursividad, que se resiste a ser encajado entre las alocuciones racistas. Se hace necesario recalcar que los argumentos de carácter biologicista basados en las nociones de “raza” y “sangre” no están ausentes de los pronunciamientos de los nuevos liderazgos e intelectuales. Ya que el biologismo adquiere en la ideología de los nuevos discursos una presencia renovada del ancestral enfoque biopolítico y socio-biológico. Es de interés destacar que, algunas de las ideas, enfoques y propuestas que debe darse a las inmigraciones contemporáneas a nivel mundial, como propias de los sectores nacionalistas, y que ciertamente se han gestado en sus filas y son esgrimidas fundamentalmente desde ellas, se detectan también en el antihaitianismo, a través de las mismas motivaciones, las cuales a su vez integran otros sectores sociopolíticos en la república dominicana. 609 Los planteamientos contrarios a la inmigración propios de sectores hegemónicos conservadores o muy similares a estos, han sido -y son- expresado por representantes o simpatizantes desde estructuras sociales hegemónicas tradicionales, supuestamente por grupos más progresistas, detalle más significativo que no debería pasarse por alto, como una modalidad del nacionalismo–antihaitiano. Dada la coherencia que exhiben desde sus posturas, nacionalistas primitivos con los nacionalistas civilizados, valga la pena formularse una cuestión, ¿cuál es la diferencia entre el discurso antiinmigrante de los nacionalistas dominicanos y el de los franceses?. Es decir el discursos anti inmigración europeo 426 . En esa perspectiva, parecería que el discurso nacionalista dominicano expresado a través del antihaitianismo, continúa teniendo como referente al discurso anti-inmigrante Europeo. En pocas palabras, se podría comprender, que si el nacionalismo es un tipo de racismo, el nuevo racismo o el racismo actual disfrazado de nacionalismo vuelven de nuevo a tener como referente a Europa 427 en nuestra región. Interesa por tanto asociar ambas posturas,para que una nación sea armoniosa necesita cierta homogeneidad étnica y espiritual, (Le Pen, cit. por Taguieff 1994: 99). La nueva visión asume una concepción holística y organicista de la nación y la cultura. 428 Para los representantes del nuevo enfoque, la inmigración es un fenómeno negativo por la pérdida de identidad cultural que ocasiona, tanto en la sociedad de acogida como en los colectivos inmigrados: la verdad, es que los pueblos deben preservar y cultivar sus diferencias (…). La inmigración es condenable porque ataca la identidad de la cultura de acogimiento tanto como a la identidad de los inmigrantes 429 (Alain de Benoist, cit. por Taguieff 1991: 189). Es porque nos respetamos a nosotros mismos y que respetamos a los demás por lo que nos negamos a ver nuestro país transformado en una sociedad multirracial donde cada uno perdería su especificidad, tanto los alógenos como nosotros mismos 430 (Pierre Pascal, citado por Taguieff (1991, p.189). 426 Front National, Nouvelle Droite, inmigración e identidad/diferencia cultural. La justeza o inadecuación de catalogar a la ideología culturalista dentro de las ideologías racistas. 427 José Luis Solana Ruiz. (2000). Área de Antropología Social, Universidad de Jaén. 428 Esa diferencia cultural, piensan los frontistes, hace que no puedan ser asimilados por el cuerpo nacional francés y que se conviertan en un factor de desestabilización de la identidad nacional, en una amenaza para la identidad nacional francesa y para la necesaria homogeneidad cultural que toda nación fuerte precisa para persistir como tal. La nación, afirma Le Pen, es “un gran conjunto orgánico” (cit. en Chebel 1998: 66). 429 Alain de Benoist, cit. por Taguieff (1991: 189) 430 Pierre Pascal, cit. por Taguieff. (1991: 189). 610 Cada grupo tiene el derecho y el deber de preservar sus rasgos culturales propios, tradicionales y específicos, su identidad cultural: No sólo tenemos el derecho sino el deber de defender nuestra personalidad nacional y también nuestro derecho a la diferencia. (Le Pen, cit. por Taguieff 1991: 192). Desde la Nouvelle Droite se apuesta por la conformación de un mundo heterogéneo compuesto por comunidades nacionales homogéneas: es necesario replantear el mundo en términos de conjuntos orgánicos de solidaridad real: de comunidades de destino continentales, de grupos nacionales coherentes y óptimamente homogéneos por sus tradiciones, su geografía y sus componentes etnoculturales 431 (Éléments, nº34, 1980). Los ideólogos de estos enfoques recurren a aspectos pocos debatidos por las ciencias sociales, como la psicología social, antropología, biología y la sociología por citar algunas, y se sirven de conceptos procedentes de esas ciencias para justificar su rechazo a la inmigración y su defensa de la homogeneidad cultural de la nación, pensando y asumiendo que están haciendo lo correcto. La llegada masiva de inmigrantes portadores de relevantes diferencias culturales rompe el equilibrio natural conseguido por la nación, citan. Igual ocurre con los sistemas culturales, con las naciones: La naturaleza concede a todos los seres vivos unas áreas vitales acordes con sus facultades y sus afinidades. Lo mismo sucede con los hombres y los pueblos” (Le Pen, cit por Chebel 1998: 57). El establecimiento de “culturas exóticas” en el territorio francés puede ocasionar la muerte de la nación francesa; “la supervivencia y el progreso del pueblo francés requieren que su entorno siga siendo francés” (Bruno Mégret, cit. por Chebel 1998: 58-59). Consideran, además, que la sociobiología y la antropología han probado que los seres humanos somos por naturaleza etnocéntricos y xenófobos, que los sentimientos y las reacciones etnocéntricas y xenófobas son consustanciales a la naturaleza humana. El etnocentrismo natural es hasta saludable, apunta André Bejin (1986, p.306), ha generado en los últimos años en Europa expresiones de exasperación que han sido calificadas como racistas, pero que en verdad son una reacción de defensa de una comunidad que, ante la concentración de inmigrantes que modifica de forma 431 Éléments pour une civilisation européenne (a partir del nº 68, publicado en 1990, revista editada por el GRECE. 611 irreversible la identidad del país, y se siente amenazada su identidad 432 , argumentan que: excedido el umbral de tolerancia por la llegada masiva de inmigrantes, las comunidades humanas, que son por naturaleza etnocéntricas, sienten amenazada su identidad cultural y tienen reacciones xenófobas naturales. Las propuestas sobre la supuesta integración de los inmigrantes extranjeros, receta europea, preconizada a través de los organismos transnacionales que lideran, están basadas en el supuesto mestizaje cultural y la defensa multiculturalista de la diversidad cultural son descalificadas por esa rancia corriente conservadora nacionalista, antiinmigrante europea con resonancia en sus antiguas colonias, como el antihaitianismo y su nuevo concepto de apátrida. Estos, al igual que Le Pen (1998, p.57) no se consideran racistas, sino patriotas que desea salvaguardar la identidad nacional, tanto frente al multiculturalismo como frente al cosmopolitismo. Según él, el verdadero racismo es el antirracismo cosmopolita que elimina las diferencias e identidades culturales, al que acusa de “racismo antifrancés” 433 , así instrumentalizan, mediante una operación de retorsión argumental, la acusación de racismo. Los ideólogos de los nuevos discursos antiinmigrantes, cuestionan también las ideologías igualitaristas y universalistas (liberalismo, marxismo, cristianismo) porque, en su opinión, conllevan una erosión sistemática de las diferencias e identidades colectivas y una reducción progresiva a un modo de vida único 434 . En coherencia con su defensa de las diferencias étnicas y su preocupación por la pérdida de las identidades culturales, critican también la homogeneidad cultural que está ocasionando la expansión de la multiculturalidad europea, de la que ya fue objeto la región latinoamericana y caribeña. En cuanto a los españoles 435 , también tienen una posición que influye en el litoral caribeño, plantean explícitamente que de hecho, las “culturas regionales” que existen en España “son una riqueza para el Estado y para la sociedad”, pues están 432 Por todo lo anterior, las relaciones entre culturas diferentes -argumentan- son “por naturaleza” conflictivas y destructivas. Y, para evitar esos conflictos interétnicos, las culturas deben evitar mezclarse, deben mantenerse separadas, ocupando cada una su territorio específico: “Me encantan los magrebíes. Pero su sitio está en el Magreb. (…) No soy racista, sino nacional” (Le Pen, cit. por Taguieff 1994: 99). 433 La ley Pleven, ley antirracista del 1 de julio de 1972, fue denunciada por la revista nacionalista Militant (nº 144 de 1982) como una ley “racista antifrancesa”. (véase Taguieff 1991: 193-199). 434 Reivindican “los derechos de los pueblos” frente a “los derechos de los individuos abstractos” (Éléments, Editorial nº 48/49, 1983-1984). 435 2. La nueva visión españolista contra la inmigración. 612 armonizadas con “la cultura nacional”. Son los “nacionalismos periféricos” los que se empeñan en tornar contradictorias y rivales a las culturas regionales y a la cultura española. Según dicen, para ellos la inmigración en sí no constituye un problema. Lo que resulta problemático es la inmigración masiva, sobre todo en contextos de recesión económica 436 . Y explican que; esa “inmigración masiva” constituye una auténtica “invasión de nuestro territorio por personas extranjeras”. Además, la progresiva sustitución de población española por población extranjera, que, según ellos, se está produciendo en nuestro país como consecuencia de las mayores tasas de natalidad de la segunda, “equivale a un genocidio lento y bien planificado de la nación española. A su juicio,…el fenómeno migratorio sólo resulta aceptable si el número de población inmigrante en el país se mantiene en cifras inferiores al 5% del total de la población residente en España. Cuando la inmigración supera la barrera del 4 o 5 por ciento, se convierte en un problema y una amenaza para el bienestar social y para la preservación de la identidad nacional. De ahí que propongan como actuación política “Revertir el fenómeno de la inmigración hasta cotas aceptables (inferiores al 5%)”. La presencia de inmigrantes ha generado “desajustes en todos los campos de la sociedad española”. “La inmigración es la culpable” de: el deterioro del Estado Social (los inmigrantes, dicen, reciben del Estado más de lo que aportan a sus arcas); el incremento de los índices de violencia doméstica, delincuencia, accidentes de tráfico y siniestralidad laboral; la subida del precio de la vivienda; la formación de guetos; el aumento del déficit en la balanza de pagos del país. Los inmigrantes extranjeros roban el trabajo a los españoles y son culpables del estancamiento salarial y del deterioro de las condiciones de trabajo, con lo que atentan contra los derechos de los trabajadores españoles. La inmigración, además, constituye una amenaza para la seguridad ciudadana; son los inmigrantes extranjeros, afirman, quienes mayormente se dedican a actividades delictivas. Pero la inmigración masiva no supone sólo una amenaza para la seguridad y el bienestar social de los españoles; constituye también un peligro para la identidad nacional y cultural del país. La inmigración masiva que sufre España “amenaza con 436 Y es precisamente ese problema, el de una inmigración masiva, el que España está sufriendo, prueba del cual sería la cantidad de población inmigrada residente en nuestra nación: seis millones “de inmigrantes”, que supondrían ya más de un 12% de la población del país. 613 modificar sustancialmente su identidad nacional, cultural y social”; supone una “amenaza” a “nuestra identidad nacional y cultural” y a “nuestra cohesión social”; y, por ello, genera inevitablemente conflictos interétnicos, los cuales son “el producto inevitable de la inmigración”. Señalan que la mayoría de los inmigrantes proceden de países con una cultura muy diferente a la nuestra, lo que hace muy difícil su integración. Además, los inmigrantes, en su mayoría, no tienen intención de integrarse en la cultura española; quieren conservar su cultura, quieren seguir considerándose “como algo exterior y radicalmente diferente a España. La inmigración masiva amenaza con convertir a España en una nación inestable, sin identidad. Una patria para ser estable debe ser homogénea o de lo contrario se verá sacudida continuamente por tensiones interiores. La lucha contra la inmigración masiva, la contención de la inmigración, es una lucha patriótica…en defensa de nuestra identidad, para mantener la identidad española. A partir de ese escenario, surge una interrogante oportuna, ¿Cuáles son sus propuestas políticas para afrontar los problemas y amenazas que, según su diagnóstico, acarrea la inmigración masiva que padece España?, a seguidas se logran identificar, por las líneas que marchan las propuestas: Implementar una política de cierre de fronteras y de expulsión de inmigrantes “ilegales” que frene y reconvierta el nefasto fenómeno de inmigración masiva que sufre España. Y, en relación a los inmigrantes extranjeros que residan en nuestro país durante más o menos tiempo, diseñan una política articulada en torno a los siguientes ejes: preferencia nacional, limitación de derechos a la población inmigrada, defensa de la identidad cultural española, asimilación, endurecimiento de los requisitos para obtener y conservar la nacionalidad española. Niegan explícitamente que sus planteamientos y propuestas supongan un trato xenófobo o racista del fenómeno de la inmigración. Lemas como preferencia nacional y los españoles primero significan establecer la nacionalidad (española en este caso) como factor prioritario para obtener reconocimiento de derechos y beneficiarse de políticas sociales 437 . 437 Los inmigrantes sólo podrán acceder a ayudas sociales en un porcentaje idéntico al de su presencia en el ámbito (estatal, autonómico, provincial, municipal) donde se ofrecen dichas ayudas. 614 Por otra parte, propugnan y reivindican el derecho de los españoles a conservar y preservar en su territorio su identidad nacional y cultural, sus rasgos propios. La patria, consideran, se constituye sobre tres elementos esenciales: comunidad, territorio y cultura. La sociedad española (…) tiene una identidad propia y unos rasgos antropológicos y culturales específicos. Ofrecen muy pocas especificaciones sobre en qué consiste esa identidad cultural de todos los españoles y sobre cuáles son esos rasgos antropológicos comunes. No obstante, hay dos aspectos que sí dejan claros: Uno: que esa identidad nacional común que deben compartir todos los españoles (y que, por tanto, se les debe exigir) no puede reducirse al “patriotismo constitucional”, a la asunción de lo establecido en la Constitución Española. Dicho patriotismo constituye “una fórmula vacía que reduce al patriotismo a la dimensión de una ley puntual para un momento de nuestra historia.” La patria está por encima y más allá de las formas legales concretas por las que históricamente pueda regirse. El patriotismo constitucional relativiza a la patria, a la nación, cuando ésta es un absoluto: “Desconfiad de quienes relativizan la nación, la patria”, aconsejan al electorado. Denuncian el relativismo cultural y defienden una enseñanza que trasmita “la fidelidad a los valores tradicionales” por encima del “universalismo”. Dos: el neto carácter europeo y católico de la cultura española, radicalmente desvinculado de la cultura árabe y la religión musulmana. Afirman la existencia de una cultura española que forma parte de la cultura europea y que tiene “sus bases” en el mundo clásico y el mundo cristiano. “España comparte una cultura heredera de la cultura clásica, de las aportaciones de los pueblos que llegaron a la Península en los siglos V-VI y del cristianismo que impregnó nuestra historia”. Finalmente, proponen un endurecimiento de los requisitos para obtener y conservar la nacionalidad española. Salvo en casos especiales, sólo tendrán derecho a la nacionalidad española los nacidos de progenitores (padre y madre) españoles. La nacionalidad española, por tanto, y salvo excepciones, no podrá adquirirse a través del matrimonio con una persona española ni como resultado de la estancia prolongada en España. Se trata, pues, de fortalecer el ius sanguinis frente al ius soli. Además, para conservar la nacionalidad adquirida, los extranjeros nacionalizados españoles estarán sometidos a mayores exigencias morales que los españoles de origen: “Los ciudadanos de origen extranjero a los que se les haya concedido la nacionalidad española y sean 615 condenados posteriormente por cualquier tipo de delito, perderán automáticamente la nacionalidad desde el momento en que se emita la condena.” En esa perspectiva, como una interpretaciones sociológicas sobre el discurso anti- inmigración, surge el neorracismo culturalista o diferencialista. Varios analistas sociales (Dummet 1973, Barker 1981, Taguieff 1988, Balibar 1988, Solomos 1991) han considerado que el discurso anti-inmigración contemporáneo de las antiguas metrópolis europeas, aunque se articule fundamentalmente en torno a categorías y argumentaciones relacionadas con la idea de cultura, no recurra a categorías raciales y se presente como no racista, constituye en realidad un “racismo clandestino” o “encubierto”, un “nuevo tipo de racismo”, un racismo “culturalista”, “cultural” o “diferencialista”. El cambio de registro que ese discurso opera (sustitución de categorías biológicas por categorías culturales) vendría a ser, en realidad, una estrategia ideológica para encubrir su racismo, eludir la acusación de “racismo” y dotar a sus planteamientos de respetabilidad ante el descrédito científico e histórico sufrido por la raciología 438 . La defensa de la pureza racial aparece reemplazada por una defensa de la homogeneidad cultural y de las identidades culturales auténticas, en nombre de las cuales se defienden igualmente el pluralismo cultural, el respeto a las diferencias grupales y el desarrollo separado de las culturas. Plantea José Luis Solana Ruiz (2000) 439 , que: Si antes, en el racismo tradicional, el establecimiento de desigualdades biológicas entre las razas conducía a una jerarquía de éstas; ahora, en el neorracismo, el reconocimiento de una diferencia cultural absoluta, naturalizada, reificada y esencializada, viene a avalar la exigencia de separación o exclusión de los grupos inasimilables. Ahora, los grupos o los individuos se jerarquizan en función de sus aptitudes o resistencias a la asimilación. En lugar del universalismo bio-desigualitario (la cultura de la raza superior como la cultura universal que, como tal, debe imponerse a las razas inferiores), propio del racismo tradicional, en el discurso del nuevo enfoque conservador encontramos una crítica al universalismo, no exenta de relativismo cultural, acompañada de una tendencia a sustituir enunciados heterófobos por estrategias argumentativas heterófilas (elogio de la alteridad cultural, respeto a las tradiciones culturales). 438 Pierre-André Taguieff (1991) ha mostrado de manera clara las diferencias y novedades que presenta el discurso anti-inmigración. En dicho discurso, encontramos una sustitución de la raza por la cultura, de la biologización por la culturalización, de la desigualdad bio-racial por la diferencia cultural. 439 José Luis Solana Ruiz (2000). Área de Antropología Social, Universidad de Jaén. 616 Afirmando así, que el discurso culturalista anti-inmigración europeo, se sirve de argumentos que el antirracismo había utilizado contra el racismo biologicista y lleva a cabo con ellos una operación de retorsión argumental. Aprovecha la argumentación culturalista y relativista que el antirracismo esgrimió, en la que se recalcaba la preeminencia de los condicionamientos culturales y se valoraba la diversidad cultural, construye su ideario culturalista mediante esquemas conceptuales imbuidos de aceptabilidad y respetabilidad intelectual merced a su uso clandestinamente, su utilización por parte del antirracismo y su consonancia con la crítica posmoderna a la idea de universalidad. Existen, pues, significativas diferencias entre el discurso anti-inmigración de las antiguas metrópolis europeas y el bio-racismo. Y, sin embargo, a pesar de ellas, para Taguieff ese discurso constituye un nuevo modo ideológico de raciación, un nuevo racismo doctrinal. Taguieff (1991: 190-193) critica la concepción “demasiado restrictiva” del racismo que entiende por éste sólo al bio-racismo. La considera un “obstáculo ideológico”, “un velo mitologizante”, porque impide reconocer como racistas discursos que no contienen de modo explícito una teoría de la desigualdad y jerarquía de las razas ni están construidos con categorías bio-raciales. Aunque este discurso culturalista comparte con el bio-racismo varios mecanismos explicativos (una manera común de entender los asuntos raciales o culturales que plantean), más allá de las metamorfosis que el neorracismo introduce y de las diferencias conceptuales que, ciertamente, ambos discursos presentan. El culturalismo sustituye las categorías biológicas propias del racismo tradicional por categorías culturales, pero mantiene los mismos principios de naturalización, determinismo, desindividualización y jerarquización que operan en el bio-racismo. Las actitudes de rechazo, miedo, odio, deseos de dominio o prejuiciosas, albergadas por quienes producen el discurso culturalista anti-inmigración, o se adscriben al mismo, serían las mismas que albergaron quienes construyeron o suscribieron el discurso bio- racista. Lo que ahora cambiaría sería sólo el modo (los argumentos) como esas actitudes racistas se intentan justificar. Desde esa perspectiva, el discurso culturalista de las sociedades no racistas vendría a ser, en realidad, una máscara, un disfraz; una manera de ocultar actitudes racistas y de conferirle corrección social a propuestas racistas; una estrategia con la buscan protegerse de la acusación de racistas en un contexto histórico 617 en el que las actitudes, acciones e ideas explícitamente racistas se hallan fuertemente desacreditadas y resultan políticamente incorrectas. Por otra parte, el reforzamiento de la lógica diferencialista 440 , se observa en este análisis desde, Wieviorka (1997), el concepto de racismo cultural, racismo diferencialista o neorracismo, según él debe ser examinado con circunspección. Considera que es un concepto que ofrece una cierta utilidad, en tanto que pone de relieve uno de los componentes del racismo: su lógica diferencialista, pero lo juzga un concepto limitado, por dos razones. La primera, porque, en su opinión, sólo conveniente hablar de racismo cuando, de un modo u otro, existe una referencia a la naturaleza, a elementos naturales o biológicos (raza, genes, genotipo, sangre). Wieviorka (1991, p.17-18) desestima las definiciones excesivamente amplias de racismo que hacen a éste sinónimo del rechazo de la alteridad, y exige que para que se pueda hablar de racismo, exista, de una forma u otra, la presencia de la idea de un vínculo entre los atributos o el patrimonio físico, genético o biológico de un individuo (o de un grupo) y sus caracteres intelectuales y morales 441 . La segunda, porque ignora la lógica de inferiorización constituyente del racismo 442 . Para Wieviorka (1991, p.175-176), los racismos históricos se caracterizan por la combinación de dos lógicas: una lógica de inferiorización, desigualdad, dominación y expoliación; y una lógica de diferenciación, purificación, depuración y exterminio. En la primera, el racismo se halla vinculado a los fenómenos de estratificación social (desigualdades socioeconómicas). En la segunda, está generalmente vinculado a la concentración de una comunidad sobre sí misma, o a su expansión, y al distanciamiento de todo lo que, en relación con ella, sea calificado de no homogéneo. En la lógica racista de desigualdad y discriminación, las razas estigmatizadas como inferiores son sometidas a relaciones de dominación o explotación. En la de diferenciación, las razas consideradas como amenazadoras son mantenidas a distancia, expulsadas y, en último término, exterminadas 443 . La independencia conceptual de ambas lógicas no significa que en la práctica tengan que funcionar necesariamente por separado (Wieviorka 1991, p. 218-219). En 440 Michel Wieviorka (1997). 441 Wieviorka (1991, p. 17-18) 442 Ibidem 443 La aniquilación del grupo inferiorizado resulta contradictoria con la lógica de dominio y explotación. 618 numerosas experiencias históricas ambas lógicas se combinan, bien yuxtaponiéndose, sucediéndose o tratando de integrarse. Así, si el racismo dirigido contra la población de piel negra, morena o mulata, como los afrodescendientes, ha estado generalmente asociado a una lógica de desigualdad étnico- racial, también ha comportado una dimensión diferenciadora. El antihaitianismo, como rechazo a la procedencia y descendencia haitiana y a su cultura, ocupa un lugar central en la historia por sus conflictos histórico territoriales, por las expulsiones (repatriaciones), reclusiones y masacres acontecidas consecuencia de su lógica diferenciadora extrema, no obstante, en sus formas psicosociales e históricas ha coligado de ordinario las dos lógicas fundamentales del racismo. Wieviorka (1997, p. 291) opina que conviene reservar el término racismo sólo para fenómenos en los que hay referencia a elementos de naturaleza biológica y combinación de las dos lógicas referidas. Atendiendo a esas exigencias, habría que cuestionar la conceptuación del discurso culturalista como un tipo de racismo, sobre todo cuando, como hemos visto, en ese discurso la biologización ha sido sustituida por la culturalización y aparece sólo una lógica diferencialista. El análisis que Wieviorka realiza del discurso culturalista anti-inmigrantes presenta enfoques diferentes con respecto al efectuado por Taguieff. Mientras que para éste el diferencialismo culturalista de nuevo cuño, infiltrado en la inmigración, constituye un nuevo tipo de racismo resultado de una metamorfosis en el fenómeno racista, para Wieviorka el llamado racismo culturalista o diferencialista es resultado del reforzamiento de una de las lógicas tradicionales del fenómeno racista, la lógica de diferenciación, la cual, en tanto que constitutiva del fenómeno, habría estado siempre presente a lo largo de toda la historia del racismo. Si para Taguieff se trata de dos racismos distintos (biologicista-desigualitario, culturalista-diferencialista) que se habrían sucedido en el tiempo, para Wieviorka (1998, p. 49-50) se trata de dos lógicas presentes, en mayor o menor grado, en toda manifestación de racismo importante, dichas precisiones según Verena Stolcke 444 (1993 y 1994), este reenfoque no es más que un cambio de la retórica de exclusión. 444 Verena Stolcke (1993 y 1994). Antropóloga. (1993). “El problema de la inmigración en Europa: el fundamentalismo cultural como nueva retórica de exclusión”, Mientras Tanto, nº 55: 73- 91.1994“Europa: nuevas fronteras, nuevas retóricas de exclusión”, en Extranjeros en el paraíso, Barcelona, Virus: 235-266. 619 Este cambio de la retórica de exclusión, se enmarca a partir de una comparación sistemática entre las estructuras conceptuales del racismo tradicional y las del nuevo enfoque de racismo que puede tener su expresión en discurso anti-inmigración de las oligarquías conservadores, apunta Verena Stolcke (1993 y 1994) y concluye que resulta engañoso y es un error ver en ese discurso una forma de racismo o un racismo encubierto. Según esta autora, el discurso anti-inmigración de las oligarquías conservadoras no supone un resurgimiento del racismo, sino un cambio en la retórica de la exclusión, una nueva retórica contra la inmigración, que ella prefiere denominar como fundamentalismo cultural. Su propuesta de interpretación distingue como ideologías distintas, tanto desde el punto de vista político como desde el conceptual, el racismo tradicional y la nueva retórica de exclusión (el fundamentalismo cultural). Reconoce que el racismo y el fundamentalismo cultural coinciden en su estructura conceptual: ambos legitiman procesos de exclusión, llevan a cabo “naturalizaciones” y recurren a “la diferencia”. Muestra cómo la estructura conceptual de la nueva retórica culturalista contiene elementos genuinamente distintos a los del racismo tradicional. El racismo biologicista y el fundamentalismo cultural tienen en común el hecho de que constituyen intentos de acometer la contradicción entre el universalismo de los derechos humanos, la idea de que todos los humanos somos libres e iguales por naturaleza, y determinadas formas de marginación social. En los sistemas socioeconómicos capitalistas se ha desarrollado la idea universalista moderna de la igualdad de todos los humanos; pero, al mismo tiempo, en esos sistemas persisten y se generan múltiples formas de discriminación y exclusión, de desigualdades socioeconómicas, de opresión, incompatibles con el ideal de igualdad. Para enfrentar e intentar eludir esa contradicción, reconciliar lo irreconciliable, se recurre a distintas artimañas ideológicas. Para Stolcke, el racismo moderno y el fundamentalismo cultural forman parte de esas tretas; son ideologías porque, con el objeto de justificar y sostener situaciones de dominación, ocultan las causas socioeconómicas e históricas reales de la explotación y las desigualdades. Stolcke (1993) reconoce que: el racismo biologista y el fundamentalismo cultural comparten el intento de tratar la anterior contradicción mediante el subterfugio ideológico de llevar a cabo determinadas naturalizaciones. Pero considera que lo hacen de manera distinta. 620 Mientras que el primero concibe a los inmigrantes como inferiores por naturaleza, el segundo los concibe como extraños o ajenos al Estado-nación y a la cultura nacional. Si el racismo biologicista organiza las diversas razas jerárquicamente, el fundamentalismo cultural segrega espacialmente las distintas culturas, que vienen dados desde una composición étnico-racial específica. En línea con Verena Stolcke (1994), la antropóloga Teresa San Román(1996) 445 , opta también por reservar el término racismo para los recursos ideológicos basados en componentes biologistas y de herencia genética, y utilizar la expresión “fundamentalismo cultural” para los recursos ideológicos basados en diferencias culturales, a la par que señala las características discursivas que ambas ideologías comparten (anti-alteridad, categorización esencialista, naturalización de las diferencias, “encapsulamiento” grupal de los individuos, justificación de la explotación, opresión, discriminación, exclusión, marginación del otro). Según Stolcke, la xenofobia, considerada como una actitud inherente a la naturaleza humana, como una constante naturalista, constituye la base ideológica del fundamentalismo cultural y juega en esta ideología la misma función que el concepto de raza en el racismo 446 , señalando que en el en el fundamentalismo cultural existen connotaciones racistas, pero señala que en éste las referencias a la raza y a los rasgos fenotípicos no operan tanto como atribuciones de desigualdad racial cuanto como marcadores de identificación del inmigrante reveladores de su mayor o menor diferencia cultural. Es recurriendo a ella como el fundamentalismo cultural explica la supuesta tendencia de los pueblos a valorar su cultura y excluir a los extranjeros, y la -igualmente supuesta- imposibilidad de que grupos culturalmente diferentes puedan convivir sin problemas ni enfrentamientos en un mismo territorio. Para el fundamentalismo cultural, las relaciones entre culturas son inevitablemente hostiles porque los seres humanos son por naturaleza etnocéntricos y xenófobos, porque el ser humano es un homo xenophobicus. 445 San Román, Teresa. (1996).Los muros de la separación. Ensayo sobre alterofobia y filantropía. Madrid, Tecnos. Teresa San Román. (1996: 235-242) En su obra Los muros de la separación. 446 Reconoce que en el fundamentalismo cultural existen connotaciones racistas, pero señala que en éste las referencias a la “raza” y a los rasgos fenotípicos no operan tanto como atribuciones de desigualdad racial cuanto como marcadores de identificación del inmigrante reveladores de su mayor o menor diferencia cultural. 621 Stolcke (1994) vincula el fundamentalismo cultural contemporáneo con el resurgir del nacionalismo excluyente y con la pregunta sobre cuáles han de ser los requisitos para acceder a la ciudadanía en relación a los elementos integrantes de los modernos Estados-nación. Muestra cómo el giro conceptual de la nueva retórica contra la inmigración gravita en torno a las ideas de ciudadanía, identidad nacional y Estado- nación. La clave radica en el modo como se entiendan éstas 447 . En opinión de Stolcke, el fundamentalismo cultural obtiene materias primas para su edificación teórica del repertorio político-ideológico en el que se sustenta el Estado-Nación moderno. Desde ese repertorio; se establece una vinculación entre el Estado, la nacionalidad, el pueblo (la soberanía popular), el territorio, la ciudadanía y la comunidad cultural (etnicidad, supuesta homogeneidad cultural); se asume que el Estado territorial y su pueblo, la nacionalidad y la ciudadanía, se basan en un patrimonio cultural compartido, delimitado y compacto; se concibe a las comunidades nacionales como culturalmente homogéneas (olvidando así que los Estados-nación no son culturalmente uniformes); se exige esa identidad étnica y cultural como prerrequisito para el acceso a la nacionalidad y la ciudadanía; y se considera que la diversidad cultural que introducen los inmigrantes extranjeros amenaza a la integridad nacional. En esa perspectiva se sitúa el racismo como ideología o discurso ideológico hegemónico, promovido por grupos de poder. Aunque algunas definiciones de ese racismo se muestren con distinto nivel. La posibilidad y pertinencia de considerar o no al discurso culturalista anti-inmigración de la nuevo enfoque de ideología racialista que proyecta un tipo de racismo depende en buena medida de la concepción que se tenga sobre el racismo. Para obtener una visión relacionada con la problemática que nos ocupa es posible distinguir, en términos generales y para los fines de este análisis, tres tipos de concepciones de distinto nivel sobre el racismo. Otros autores circunscriben el racismo a una ideología basada en una teoría de la desigualdad entre las razas. Fue, por ejemplo, el caso de Claude Lévi-Strauss (1952 y 1968, p. 208-209).Según esta concepción restringida del racismo, éste sería un discurso 447 La entrada de inmigrantes a Europa y su establecimiento en este continente obliga a los Estados europeos receptores a replantear la cuestión de cuáles son los requisitos para el acceso a la nacionalidad como precondición para la ciudadanía. 622 compuesto por las siguientes tesis principales: la afirmación de la existencia de razas como tipos puros; la afirmación de la existencia de razas superiores e inferiores; la tesis determinista biológica de que las capacidades biológicas de las distintas razas determinan sus capacidades intelectuales, comportamientos y posibilidades culturales; la oposición a que las razas inferiores se mezclen con las superiores y la exigencia de que aquéllas se subordinen socialmente a éstas. Medido por el rasero de esta concepción restrictiva del racismo, el discurso culturalista del enfoque contemporáneo que se circunscribe a la antinmigración, no podría ser legítimamente conceptuado como racista o neorracista; habría que conceptuarlo con otros términos. Expresiones como las de racismo culturalista, racismo sin raza u otras similares carecerían de sentido. El racismo sólo podría ser bio-racismo, racismo con raza, afirma 448 . En el polo opuesto nos encontramos con concepciones extensas del racismo, las cuales terminan por calificar como racismo a cualquier actitud, discurso o práctica de carácter discriminatorio con respecto a un determinado grupo social, citando la obra de Montoya (1994) 449 . La lógica de esa concepción amplia y desbocada permite sin problema alguno catalogar como racismo al discurso culturalista y diferencialista anti-inmigración remozado contemporáneo. Pero es que, con planteamientos tan vagos, cualquier generalización o discriminación grupales pueden, a la postre, terminar siendo calificadas como racistas. En tercer lugar, nos encontramos con concepciones de nivel intermedio. Se diferencian de la concepción restringida en que no circunscriben el racismo a una teoría de la desigualdad entre razas, sino que consideran también como racismo discursos y prácticas de rechazo relativas a categorías grupales distintas a la de raza 450 . 448 Solana, José Luis (2000). 2001a Antropología y complejidad humana. Granada, Comares.2001b “Materiales para una teoría general del racismo”, en Nuevas perspectivas y líneas de investigación en torno al trabajo social, Granada, Comares: 185-236. 449 Montoya (1994) La obra sirve como claro ejemplo de este planteamiento vasto sobre el racismo. 450 Ahora bien, a diferencia de las concepciones extensas, intentan delimitar esas posibles categorías para evitar su desbocamiento o ampliación a cualquier grupo discriminado. 623 VI.7.3.La construcción de un paradigma dominante: La blancofilia y la negrofobia. La ideología racista y racialista se construye mediante un paradigma dominante constituido por la blancofilia y la negrofobia en el contexto dominicano. En ese sentido, tanto los métodos, como estrategia de organización conceptual de los aspectos relevantes, las conjeturas implícitas del fenómeno sobre la relación causa-efecto, y la interpretación de los hallazgos, resultantes proyectados del estudio en cuestión, completan el ámbito de las características que marcan el modelo critico-reflexivo adoptado, a partir de la idea de que la teoría crítica, como ciencia social, no es puramente empírica ni sólo interpretativa, aunque sus contribuciones se originen de los estudios comunitarios, señalados por Wilhelm Wundt (1879) como la psicología de los pueblos 451 . Estos aspectos destacan las conceptualizaciones relativas a la aparición de la psicología de los pueblos, desarrollada por Wilhelm Wundt (1879), como especificidades del estudio que nos convoca: en el sentido de que focalizan al individuo en relación con la sociedad y recíprocamente, revela la incidencia de esta colectividad, en relación con el individuo, entendiendo así, que lo humano y lo social están estrechamente relacionados y se complementan mutuamente. Desde la teoría crítica según Wexler (1983), se comprende la realidad como dinámica y diversa, denominada además como cualitativa, fenomenológico-naturalista o humanista. Su interés va dirigido al significado de las acciones humanas y de la práctica social que sustenta la relación teoría-sujeto-objeto, estrategia generalmente dispuesta al servicio de los grupos sociales más desfavorecidos. Wexler (1983) 452 , fundamenta sus planteamientos en tres categorías para el análisis teórico, una en la sociopolítica del capitalismo, la cual tiene relación con la alienación, la mercantilización y la explotación de la fuerza laboral, cumpliendo la función de visibilización de la realidad sociocultural, analizando los procesos relacionales que han sido excluidos de los paradigmas psicosociales tradicionales. Desde una segunda categoría, propone, las contradicciones históricas de la experiencia vivida, en la que trata de descubrir la realidad social en sus tres niveles: sí mismo, interacción e 451 Wilhelm Wundt (1879). Sus orígenes se remontan a 1879 con la aparición de la psicología de los pueblos. 452 Wexler (1983). http://es.wikipedia.org/wiki/Wilhelm_Wundt http://es.wikipedia.org/wiki/1879 http://es.wikipedia.org/wiki/1879 http://es.wikipedia.org/wiki/Wilhelm_Wundt http://es.wikipedia.org/wiki/1879 http://es.wikipedia.org/wiki/1879 624 intimidad. Y una tercera, la perspectiva socio–psicológica de la nueva clase silenciada, desde la cual, intenta resolver el problema de la negación de las bases sociales particulares de las explicaciones teóricas. Wexler, desde esos planteamientos, pretendió, darle un giro al pensamiento psicosocial, hacia la relación ciencia-problemática social comprometida con deshacer la dominación, comenzando por reconocerla y moviéndose hacia la realización o recuperación de las formas de vida negadas. Señalamientos, que favorecen la comprensión y el análisis de la afrodescendencia como contexto de este estudio, en el cual, unos grupos sociales resultante de la descendencia étnico-racial africana-negra, han sido confinados a una situación de subordinación, exclusión y marginalidad (desde su condición originaria marcada por la trata y la esclavitud, como sistema productivo, económico-político de explotación) infligida grupos sociales hegemónicos, que así lo determinaron, y lo hicieron prevaler mediante múltiples subterfugios ideológicos, en la construcción de un paradigma dominante en la dualidad de blancofilia y negrofobia, proyectándose desde entre ellos el paradójico discurso de algunos intelectuales dominicanos, situados y representando en algunos casos posiciones extremas, de tal y como se expresa a través de los juicios que emiten o de los enjuiciamientos que lo expresan. Tolentino Dipp, H. (1974) 453 , por su parte, desde sus estudios historiográficos sobre los orígenes del prejuicio racial, describe como se presenta el fenómeno, señalando que:…Los españoles justificaron la esclavitud del negro y el indígena en determinados principios morales. Para ellos, el indio era partidario de la idolatría, de la herejía, del canibalismo, y es considerado hasta sodomita, vago, pendenciero, etc., por todo lo cual en su contra se justifica la esclavitud sobre la base de criterios extraídos de la religión, los negro a su vez, con el gran despliegue de fetiches, dioses, deidades, luases y rituales magnificados a su llegada a América, se encontraron con las condiciones de estigmatización, y colocados en la misma posición del indio. Por las mismas causas. Por lo tanto, el derecho divino se hace el instrumento de opresión: la justa guerra se fundamenta en los justos títulos obtenidos por las bulas de donación del Papa Rodrigo Borgia, Alejandro VI, y en otros casos el motivo se hallaba en las causas siguientes: causa licita, autoridad legítima, recta intención y justa manera de hacerla, ello así para ocultar los verdaderos fines perseguidos por los conquistadores: sed de oro y la 453 Tolentino, Hugo (1974). Raza e historia en Santo Domingo, editora UASD, Santo Domingo, 1974. paginas. 40, 42, 51, 52, 71, 72, 75, 187, p 179. Ibídem, p. 181, p. 191 y p.195. 625 necesidad de enviar esclavos a España para ser vendidos. En fin, al indio lo consideran “cosa”, “bruta animalia” por mandato de las leyes consideradas “divinas”, y en franca negación y oposición radical a los principios de la Jus Naturalis, por lo cual, debían ser considerados hombres como los demás. El autor citado, analiza por medio de un interesante recuento histórico 454 el tránsito de los sistemas de explotación usados para explotar originalmente a los indígenas de La Española, situación que de facto recayó sobre los llegados (traídos) los africano, estos fueron: la Factoría Colombina y sus diversas modalidades de aplicación (1492-1499); los Repartimientos de tierras e indios (1499-1503); y las Encomiendas de tierras e indios impuestas durante el régimen ovandino en el periodo comprendido entre 1503 a 1504, en fin, se estableció en Santo Domingo un régimen de tipo esclavista, acompañados en el plano ideológico de los elementos justificativos de tales métodos. Tolentino Dipp, como un humanista ubicado en el siglo XX, trata de explicar, las causas reales de la esclavitud del indio y del africano, aunque notablemente influenciado por un humanismo clásico propio del siglo XVI. Parte del análisis de las concepciones de Aristóteles y de la jurisprudencia racista del siglo XVI, rastrea la idea del prejuicio racial en la explotación que el colono imponía al indio y al negro, expresando que la finalidad del colonizador era ratificar la idea de la incapacidad natural de los indios para vivir en libertad a fin de poder mantenerlos en su condición de explotados y serviles. Así, durante todo el siglo XVI el debate sobre la naturaleza del indio preocupara a los teólogos españoles, y en fin, a toda Europa. Como afirma Leví-Strauss (1975) 455 : América coloco a la humanidad en su primer caso de conciencia, para concluir en esta afirmación:…El prejuicio racial frente a los indios y a los negros esclavos africanos, estableció, de manera tajante, una vinculación estrecha entre los fenómenos biológicos y la actividad social del hombre. El racismo introdujo, subrepticiamente, en el caso de los fenómenos sociales los problemas biológicos como causalidad histórica eficiente y principalísima. 454 En su preocupación de documentar con ampulosidad sus argumentos, el autor, asume la postura del historiador social identificado con la escuela francesa de los Annales, aunque denota una importante y decisiva influencia en su pensamiento de las ideas marxistas y del materialismo histórico y dialéctico. 455 Leví-Strauss, 1975,p. 18. 626 Son las diferencias de tipo racial las bases del racismo visto como una ideología de la explotación. Por dicha razón, este tipo de representación, de conciencia social racista, que creaba el colonizador, haría fortuna entre quienes estructuraban la base esclavista de la explotación de los indios y negros. Desde otro ángulo, analiza el problema de la limpieza de sangre. Esta tesis, surgida originalmente en España y motivada por cuestiones religiosas, en tanto se le negaba al judío converso su entrega absoluta al credo religioso aceptado por él en el momento del bautizo a la fe católica, pero, con la aparición en América del mestizo, primero, y del mulato, después, se dio vigencia, en el Nuevo Mundo, al prejuicio de la limpieza de sangre, así como a la probanza del tal higiene intravenosa. Como lo afirma el autor:..Pero limpieza no sería sinónimo de pureza religiosa, sino racial. Ni en el mestizo ni en los descendientes de negros se buscó establecer la prueba de la ascendencia de herejes sino de razas inferiores. Así, observó, el problema de la miscegenación 456 hispano-indígena, hispano-negra (esclavos africanos), y la triada hispano-indígena-africano con el surgimiento del tipo mestizo, realidad que no fue capaz de detener el proceso de mescolanza inter-étnica en la isla de Santo Domingo 457 . El autor aborda, el problema de la esclavitud del africano, y afirma al respecto, el negro por su parte, conocería una ruda explotación en el seno de las plantaciones azucareras (1515-1580), y explica las causas de tal trafico 458 : la introducción masiva de esclavos negros a partir del fracaso del modelo minero planteó el problema de la esclavitud en términos diferentes en cuanto al nuevo depositario de la explotación, el africano, convirtiéndose en paradigmática la determinación de subordinado. En ese sentido, la coyuntura económico-política, conformó el paradigma de discriminación y exclusión, asumido como un conjunto de pensamientos, creencias y actitudes, una visión del mundo compartida por una comunidad de científicos que demostraron desde su parcialidad teórica-metodológica, las implicaciones que pesan sobre grupos sociales específicos. 456 Tolentino, Hugo (1974). Raza e historia en Santo Domingo, editora UASD, Santo Domingo. 457 Tolentino pone de manifiesto el prejuicio justificado en la supuesta inferioridad, en la supuesta fealdad, o en la supuesta incapacidad de la mujer nativa o esclava frente a la europea. 458 El descenso de la población aborigen y la necesidad de fuerza laboral obligan a la importación masiva de esclavos. Por ello, el auge del archiconocido negocio triangular, es decir, la importación masiva de esclavos africanos con destino al Nuevo Mundo. 627 Para Kunh T.(1962) 459 , la noción de paradigma es la expresión del modo que en un determinado momento tiene una comunidad científica de enfocar los problemas. Por lo tanto, según el concepto de paradigma que tenga una determinada comunidad científica, definirá las características peculiares de la investigación que realiza, ya que la justificación y sustentación de los conocimientos obtenidos, buscarán validar la ciencia, tal y como se articula el método empleado, el conocimiento logrado y el contexto especifico en el que el uno y el otro se efectúan. Hay que hacer notar que el debate a nivel epistemológico entre los paradigmas que se utilizan frecuentemente, el racionalista y el empirista, descansa sobre sus propios supuestos que según la lógica del método científico, deben comprobarse en el ámbito de su aplicación. Así, se hizo pertinente seleccionar aquellos paradigmas, cuyos supuestos sea acordes o contradictorios en el abordaje del fenómeno investigado, tal es el caso que presenta el dilema existente en la sociedad dominicana de blancofilia, como apego a valores fenotípicos de procedencia europea-blanca y de negrofobia, como rechazo a los componentes étnico-raciales de descendencia africana-negra, mediante actitudes y comportamientos racistas y mecanismos racializados. Desde esa perspectiva, el método es entendido, como conjunto de operaciones y actividades que, dentro de un proceso preestablecido, se realiza de una manera sistemática para conocer las particularidades de ese racismo invisibilizado imperante en una sociedad mayoritariamente morena, mulata o negra, y actuar sobre esa realidad y las manifestaciones de endoracismo que presenta. Las técnicas, en ese mismo sentido, hacen referencia al conjunto de procedimientos y recursos de que se vale un proceso científico o empírico, mediante recursos diversos, sociopedagógicos, socioculturales y artístico-creativo, cuando el fenómeno implica comportamientos y actitudes prejuiciadas que construyen el andamiaje valorativo, y perceptivo de significación y sentido social, para la sociedad en sentido amplio, desde el condicionamiento de un grupo social particular, como el afrodescendiente. Para Kunh (1970), la noción de paradigma es la expresión del modo que en un determinado 459 KUHN, T. S. La estructura de las revoluciones científicas. Madrid: Fondo de CulturaEconómica, 1962. 628 momento tiene una comunidad científica de enfocar los problemas, tal y como lo específica en su libro La Estructura de las Revoluciones Científicas 460 . Considero a los paradigmas como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica, Thomas Kuhn (1970). La frase de Kuhn, cambio de paradigma, en la actualidad ha sido adoptada por los investigadores sociales, para remarcar un cambio en la forma en que una determinada sociedad organiza e interpreta la realidad. Un paradigma dominante es referido a los valores o sistemas de pensamiento en una sociedad estable, en un momento determinado. Los paradigmas dominantes son compartidos por el trasfondo cultural de la comunidad y por el contexto histórico del momento. Con un marcado interés, por las características del presente estudio sobre las actitudes y los prejuicios étnicos-raciales, generados por ideologías racistas y racialistas, interesa relacionar las condiciones que facilitan el que un sistema de pensamiento generalizado haya podido convertirse en un paradigma dominante, observando de manera relacional en el fenómeno estudiado, las siguientes características:  Organizaciones profesionales que legitiman el paradigma.  Líderes sociales que lo introducen y promueven.  Periodismo que escribe acerca del sistema de pensamiento, legitimándolo al mismo tiempo que difunden el paradigma.  Agencias gubernamentales que lo oficializan.  Educadores que lo propagan al enseñar a sus alumnos.  Conferencistas ávidos de discutir las ideas centrales del paradigma.  Cobertura mediática.  Grupos de derechos que acuerden con las creencias centrales del paradigma.  Fuentes financieras que permitan investigar sobre el tema, en el sentido de hacer prevalecer sus ideas e intereses.  Organismos transnacionales que inciden en grupos sociales específicos hacia la inclinación o parcialidad de la temática desde posturas que les son convenientes, no necesariamente relacionadas con las expectativas de los sectores implicados en los contextos locales. 460 Kuhn, Thomas S. (1970); The Structure of Scientific Revolutions, 2nd Ed., Univ. of Chicago Press, Chicago & Londres. 629 Al vincular estas características, con el perfil problematizado de la discriminación étnico-racial hacia las personas y los grupos afrodescendientes, las actitudes prejuiciadas como manifestaciones del racismo y del racialismo en la sociedad dominicana, se convierten en un ámbito paradigmático. Equiparando las condiciones que facilitan el que un sistema de pensamiento pueda convertirse en un paradigma dominante, como la blancofilia y la negrofobia, ya que el mismo comprende un conjunto de características aplicables a la construcción y divulgación de ideologías discriminatorias y excluyentes. Se ha determinado así, este escenario como irreversible de desigualdad y exclusión social hacia las personas negras, morenas y mulatas, nacionales y migrantes en nuestro contexto y en la región latinoamericana. A ese respecto afirma, Deive Carlo E. (1983) 461 , el racismo vigente hoy en el país se originó en la época colonial, pero la clase dominante lo ha mantenido y reforzado repitiendo los mismos estereotipos negativos con los que tipificaron a los negros inferiores a los blancos. Como consecuencia de la esclavitud 462 el esclavo pasó a ocupar el lugar más inferior en la escala social. Ser esclavo era signo de inferioridad. Como el negro era esclavo, el negro era inferior a las demás personas. Esta idea aún la conserva el pueblo dominicano como herencia histórica de la época de la colonia, alimentada, naturalmente, por la clase dominante. La presencia del negro africano unida a la del indio nativo y al conquistador español es lo que va a conformar nuestra identidad nacional y definir los rasgos étnicos y culturales de nuestro territorio. Tan pronto los negros esclavos arriban a la isla se relacionan carnalmente con los amos o conquistadores y se produce así el tipo racial denominado mulato, que es la mezcla del blanco con el negro. De forma similar, otras categorías raciales existentes en Santo Domingo y demás pueblos del continente americano, le son atribuidas las mismas condiciones por su descendencia, como al mestizo, el cual es producto de la unión de indio, blanco y grifo, este último surgido de la mezcla entre indios y negros. En ese sentido, afirma por su parte el historiados, Juan Daniel Balcácer (1977) 463 : nosotros, los americanos, y como parte de estos, los dominicanos, somos mestizos, grifos o mulatos. Esto queda reforzado 461 Carlos Esteban Deive. (1983). 462 “Sin embargo en 1505, muerta la reina Isabel, una embarcación arribó a la ciudad de Santo Domingo con diecisiete esclavos negros que se dedicarían al trabajo de las minas de cobre recién descubiertas. 463 Balcácer, Juan Daniel. (1977). Revista ¡Ahora! No. 695, pág. 25. 630 con la siguiente cita: “De ahí que el verdadero substrato de nuestra sociedad, en términos etnológicos, fuera y sigue siéndolo afrohispánico”. Desde la dimensión histórico-geográfica del fenómeno común acontecido en Latinoamérica, Fanón (1958) , explica que nada hay a priori para suponer la existencia de un pueblo negro: La colonización, por cierto, no fue un proceso homogéneo en las Américas. “Las concesiones que hemos hecho son ficticias. Filosófica y políticamente no hay un pueblo africano sino un mundo africano. Lo mismo que un mundo antillano” (p. 27.) En Las Antillas, ¿nacimiento de una nación? (1958), Fanón se dedica a describir un proceso de nacimiento de una “conciencia nacional antillana”, cuando afirma que: …esta articulación se remite a un acontecimiento fechado el 3 de enero de 1958 con la desaparición de las “Antillas Británicas” y el nacimiento de la “Federación de las Indias Occidentales” (Jamaica, Trinidad, Barbados y pequeñas islas, reconocidas por Inglaterra como una nación antillana), para interrogarse qué significado puede tener la autonomía interna de una colonia, con promesa de independencia, en el archipiélago del “Caribe” (cuyo nombre remite a los primeros habitantes indios caribes desaparecidos, “primeras víctimas, dice, de la explotación blanca en la región” (p. 99). La historia de un puñado de islas de distinto tamaño, ubicadas entre las Américas del Norte y del Sur, cuyo clima y suelo las convirtió en sumamente aptas para la producción de caña de azúcar. Colonizadas por españoles, ingleses, franceses, holandeses, que organizaron la extracción del trabajo. Desaparecidos los indios caribes por las condiciones de esclavitud, la “trata de negros” de África reemplazó la mano de obra para el desarrollo del capitalismo. Las políticas de asimilación de los colonizadores fueron disímiles: mientras los jamaiquinos hablan inglés, en Haití, resultante de la separación de la vieja colonia francesa de Santo Domingo, fue dividida en dos partes: República Dominicana del este (cuya población ha sido blanqueada) y Haití, en el oeste, compuesta por gente de color, puertorriqueños, en su mayoría de origen blanco, hablan español; los antillanos de Martinica y Guadalupe, el francés. Así, continua explicando Fanón: “Si Aimé Césaire ha podido hablar “de una especie de gueto insular” entre las diferentes islas, ha querido decir que la solidaridad antillana, inscrita en los hechos y experimentada por 464 Fanón (1958), en su obra. Las Antillas, ¿nacimiento de una nación?”. 631 los antillanos más conscientes, está todavía lejos de traducirse en la vida cotidiana y aún en la lucha de emancipación: cada uno debe, ante todo, adaptar su esfuerzo contra el enemigo particular que debe vencer” (p. 101/102) El créole (lenguaje creado a partir de la mezcla del francés, inglés, español y de dialectos africanos), que forma parte del renacimiento cultural en el proyecto de un movimiento de liberación económica y política del siglo XIX, constituye para Fanón “el lazo y medio de expresión de la conciencia antillana” (p. 102). En el camino de la independencia, el mapa antillano de la posguerra muestra estados independientes y colonias o posesiones, y un movimiento intelectual y político que debe pensar la descolonización de las Antillas en el marco de la departamentalización colonialista impuesta; la segmentación de la población que respecto del desdén por los negros y sus descendientes implicaba expandir la imaginación. Por ejemplo, en la República Dominicana, la ley declara que los dominicanos son una población compuesta por blancos e indígenas americanos, todo ello a pesar del genocidio perpetrado por los conquistadores españoles contra los indígenas desde los tiempos de Colón. En efecto, el argumento es que no hay mulatos en República Dominicana, Gordon, (2009, p. 232) . La confusión respecto de ¿quiénes somos? acude al proceso violento genético, platea citando a Segato, (2003) , en las contradicciones que cada uno tratará de resolver. Comenzando con lo que Lewis Gordon (2009) señala respecto de “la palabra “mulato”: ...Algunas comunidades tratan de resolver la contradicción mediante la pura identificación con los blancos. En Puerto Rico, por ejemplo, existen muchos poemas con el estribillo: Dices que eres blanco, ¿pero dónde está tu abuela?”, lo que alude a una historia de la inyección de blanquitud en la población negra, que al mismo tiempo contradice la reivindicación de pureza (blanca) y nos presenta una memoria nada poética de dicho pasado, (p. 232) El prejuicio actúa como una forma de pensamiento autístico, es decir, un proceso inconsciente y subjetivo, por contraposición al pensamiento dirigido propio del razonamiento, y que necesita de una racionalización para validarse. 465 LewisGordon, (2009), p. 232 466 Segato, (2003) 632 La psicología social considera al prejuicio como un razonamiento que necesita validarse. En ese sentido, es importante destacar los aportes que a este respecto hace Marta Casas Castañé (1999) 467 , en su análisis sobre, la racionalización del prejuicio y las teorías racistas en el debate esclavista de la primera mitad del siglo XIX, cuando afirma que: …el estudio de la naturaleza de los prejuicios y cómo estos influyen en las actitudes, ha sido un tema largamente tratado desde la perspectiva de la psicología social. Esta disciplina, congregación de estudios de los comportamientos individuales y sociales, ha hecho un gran esfuerzo, en primer lugar, por definir qué es el prejuicio, el cual, es un sentimiento favorable o desfavorable con respecto a una persona o cosa, anterior a una experiencia real o no basada en ella, según Allport 468 , y, a partir de esta primera definición, desarrolla el concepto de prejuicio social o prejuicio étnico, referido a aquellos prejuicios, habitualmente negativos, que se dirigen contra un grupo social o étnico determinado, definido como: una actitud hostil o prevenida hacia una persona que pertenece a un grupo, simplemente porque pertenece a ese grupo, suponiéndose por lo tanto que posee las cualidades objetables atribuidas al grupo. Jones (1972, citado por Brown, 1996) utiliza la siguiente definición del prejuicio social: el juicio negativo previo de los miembros de una raza o religión o los ocupantes de algún otro rol social significativo, con indiferencia de los hechos que lo contradicen. La definición de Brown (1996) es la siguiente: la posesión de actitudes sociales o creencias cognitivas despectivas, la expresión de afectos negativos, o el despliegue de comportamientos hostiles o discriminatorios hacia miembros de un grupo a causa de su pertenencia a ese grupo. Según los psicólogos sociales, el hombre tiene una propensión al prejuicio en la medida que tiende a formar generalizaciones o categorías. Las categorías son cualquier unidad de organización subyacente en las operaciones cognitivas, que nos permiten identificar rápidamente un objeto por sus rasgos comunes, que le permitan simplificar su mundo de experiencias, la vida, relativamente corta y las exigencias de adaptación tan grande nos lleva a la necesidad de ordenar y clasificar los objetos del mundo en categorías amplias para guiar nuestros ajustes diarios, puesto que no podemos, ponernos a considerar los datos uno a uno. 467 Marta Casas Castañé (1999).Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales Universidad de Barcelona. Nº 155, 29 de Abril de 1999. 468 Allport (1962). a la definición del New English Dictionary 633 Estas categorizaciones, basadas en estereotipos, se convierten en prejuicios siempre que no sean reversibles bajo la acción de conocimientos nuevos. Los estereotipos no son idénticos a las categorías, sino más bien las ideas fijas que la acompañan, son imágenes inherentes a una categoría, invocadas por el individuo para justificar el prejuicio y cuya función es justificar, racionalizar, su conducta en relación a esa categoría. Desde esa perspectiva, algunos psicólogos sociales han planteado la cuestión de si los prejuicios que gozan de una aceptación social generalizada pueden considerarse o no prejuicios. A esta disyuntiva, Allport (1962) 469 , uno de los psicólogos sociales que ha tratado más ampliamente el tema, responde con contundencia: un prejuicio no es una valoración negativa de una desviación social, sino que es un hecho psicológico objetivo que puede o no ser condenado socialmente. La historia del pensamiento y la ciencia nos muestra varios ejemplos de intentos de racionalización de algunos prejuicios que han sustentado y mantenido situaciones de discriminación y explotación de determinados grupos sociales o culturales a lo largo de varios siglos. Un rápido repaso a las teorías racistas de la primera mitad del siglo XIX nos sirve como ejemplo para ilustrar cómo la ciencia intenta, y consigue, racionalizar estos prejuicios dominantes, plantea Casas Castañé (2000) 470 . Esta concepción se basa en las obras de Marvin Harris (1987) 471 , el desarrollo de la teoría antropológica. Una historia de las teorías de la cultura (1987) y de José Luis Peset (1983) 472 , Ciencia y marginación. Desde cuyo ámbitos, se pueden observar como mayor precisión, las teorías racista, aquellas que, sustentadas en criterios étnico-raciales, fundamentan las diferencias entre los diversos grupos humanos, basándose en postulados que utilizan el concepto de raza como plataforma. Y así, explicar desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, los prejuicios y las actitudes construidos ideológicamente, los cuales transformados en percepciones, valores y comportamientos, determinan las desigualdades, exclusiones y otras formas conexas de intolerancias por cuestiones étnico-raciales, migratorias y de nacionalidad, 469 Allport, Gordon W (1968). La naturaleza del prejuicio. Buenos Aires: Eudeba. The nature of prejudice. Reading, M. A.: Addison Wesley, 1954. 470 Marta Casas Castañé (2000). Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales Universidad de Barcelona. Nº 155, 29 de Abril de 1999. 471 Marvin Harris (1987). El desarrollo de la teoría antropológica. Una historia de las teorías de la cultura, y de José Luis Peset, Ciencia y marginación. Sobre negros, locos y criminales (1983). 472 José Luis Peset. Ciencia y marginación. Sobre negros, locos y criminales. Madrid: Ed. Crítica, 1983. 634 hacia la población marcadamente afrodescendiente. Aspectos que caracterizan la conformación de la sociedad dominicana. La problemática de estudio, se coloca también como un fenómeno de la posmodernidad, reconociendo su bagaje socio-histórico, en una dimensión de contemporaneidad, lo cual entra al paradigma del modernismo, resaltando la necesidad de profundizar e indagar en lo que está detrás de las apariencias, lo que las engendra, en las estructuras latentes y subyacentes, siendo pertinente desde el paradigma de la complejidad, hacer transversal el análisis del fenómeno, ya que, no se trata de ir más a fondo sino más a los aspectos que complejizan los hechos que las sociedades de la región latinoamericana y caribeña, construyen en forma prejuiciada. Autores como Mead (1982), otorgan un papel fundamental al lenguaje en la emergencia y constitución de la realidad social, donde la persona no sólo surge de un contexto social sino que es, en sí misma una construcción social y una estructura social. La adopción o experimentación de la actitud de otro es lo que construye la conciencia de sí. Para que la persona se constituya plenamente es necesario, además de asumir la actitud de los otros aisladamente, adoptar la actitud de la comunidad o grupo de la que forma parte como un todo, continúa planteando Mead (1982), no sólo sitúa el campo de la identidad en el nivel de las representaciones, sino en el de la organización social y la cultura. Esta perspectiva psicosocial y sociocultural, cuya apropiación individualizada es, el otro generalizado, hace posible la comunicación simbólica y a través de ella el surgimiento de la persona. El lenguaje de la población en general donde están situadas la personas afrodescendientes y en contextos resultantes de procesos de la trata y la esclavitud, afrodescendientes, para comunicarse y reproducir su ideas. Siendo importante asumir la posición de los antropólogos y lingüistas al estudiar el lenguaje en su contexto social y cultural, exploran la relación intrínseca entre el lenguaje, el pensamiento y el contexto social de referencia, haciendo énfasis en el papel del lenguaje en la colonización, la expansión capitalista, la formación del Estado, las relaciones de clase y la dependencia política y económica. Tal y como lo expresa Chomsky (1989), en su análisis sobre lenguaje, pensamiento y cultura: …el cerebro humano contiene un conjunto limitado de reglas para organizar el lenguaje. Todos los humanos tienen capacidades lingüísticas y procesos de pensamiento similares. Pensamiento (significado, Significado descodificado, 635 componente semántico), siendo así importante observar, cómo pasa un mensaje del hablante al oyente según su modelo, la gramática transformacional-generativa 473 , de Chomsky, donde plantea que:…Cuando un hablante desea expresar un pensamiento, se forma una frase en el nivel de la estructura profunda (nivel mental), esta frase emerge a la estructura superficial (el habla real) expresada en sonido, y pasa del hablante al oyente. A medida que aprendemos a hablar, logramos dominar una gramática, un conjunto particular de reglas y estas reglas nos permiten convertir lo que queremos decir en lo que decimos. Chomsky distingue entre la competencia lingüística de un hablante nativo (lo que sabe sobre su lengua para hablar y entender) y la interpretación (lo que la persona dice realmente en las situaciones sociales). La competencia se desarrolla durante la niñez y se convierte en una estructura inconsciente. ¿Cómo pasa un mensaje del hablante al oyente según el modelo de Chomsky?, según Chomsky, el cerebro humano contiene un conjunto limitado de reglas para organizar el lenguaje, es decir que, todos los pobladores hegemónicos y subordinados implicados en la problemática de construcción de un discurso ideológico basado en criterios étnicos- raciales, tienen capacidades lingüísticas y procesos de pensamiento similares, manifestándose así, la relación sociocognitiva entre lenguaje, pensamiento y cultura, fundamentos de la expresión del discurso empleado entre emisor y receptor recíprocamente. Las relaciones entre ideologías (y otros conocimientos) y diversas estructuras del discurso en su contexto interaccional y social, se estudian desde técnicas de análisis del discurso y su contenido semántico, en todas estas complejas tareas, se evidencia que cada una requiere u marco de conceptualización, una teoría por derecho propio. Las definiciones de racismo de carácter intermedio, en las que se considera como racismo prejuicios negativos, discriminaciones y discursos basados en categorizaciones tanto de carácter biológico (raza, color de la piel, linaje) como cultural (origen nacional o étnico, religión), son hoy las comúnmente asumidas por los analistas sociales, los organismos públicos y la legislación antirracista. Dichas definiciones habilitan sin 473 Este concepto lo acuñó Chomsky y quiere decir que una lengua es algo más que los fenómenos superficiales que ya hemos visto. Este autor ve el lenguaje como algo que poseemos los humanos. 636 problema la catalogación como racismo al discurso postmoderno culturalista hacia los migrantes, y es que están constituidas en gran medida para ello. Por tanto, la pertinencia o el acierto de calificar como racismo al discurso anti- inmigración de las nuevas oligarquías, y en general a los discursos culturalistas, depende de la concepción, ampliada o restricta, sobre el racismo que se asuma, y así cuestionarse sobre ¿Qué concepción es más acertada? ¿Qué razones pueden darse a favor o en contra de cada una de ellas?, teniendo como punto de partida para estas nuevas elucubraciones que, existen mecanismos explicativos articulados en torno a la noción de raza 474 . Recapitulando, se podría afirmar el consenso de que el término racismo es de origen francés (sobre su evolución semántica puede consultarse Taguieff 1988), el vocablo terminó aplicándose retroactivamente a las teorías decimonónicas sobre la desigualdad racial, las cuales pasaron a ser consideradas como teorías racistas justificadoras del colonialismo y el imperialismo occidental. Esa ampliación del referente del término se consolidó durante las décadas posteriores en relación al proceso de descolonización y a la lucha por los derechos civiles de la población negra norteamericana, la afroamericana. Para la argumentación que se quiere esgrimir en este análisis, es importante percatarse de en qué consistían fundamentalmente la mayoría de esas doctrinas racistas, lo cual era comprendido como las teorías de las razas construidas mediante el posicionamiento explícito o implícito, y la subsecuente puesta en acción de un conjunto de tesis, principios comprehensivos, operaciones intelectivas o mecanismos explicativos sobre los grupos humanos y las relaciones entre ellos. Es decir, se trató de un discursos que procuró analizar como resultantes la conjunción de dos elementos, la noción o categoría de raza (racialización de poblaciones: construcción social de imágenes raciales de determinados grupos) y un conjunto de operaciones intelectivas que actuaron en relación a esa categoría central. 474 El término “racismo” es de origen francés (sobre su evolución semántica puede consultarse Taguieff 1988). A finales del siglo diecinueve y principios del veinte el adjetivo racista comenzó a usarse, con un sentido positivo, para referirse al auténticamente francés en oposición al cosmopolita o internacionalista. 637 Los principios comprehensivos o mecanismos explicativos mediante cuya puesta en juego se construyeron la mayoría de los discursos racistas fueron, de manera resumida, fundamentalmente los siguientes, cito 475 : -División grupal Nosotros/Otros en función de una categoría eje o nuclear, a partir de la cual se atribuye una identidad común básica a todos los miembros de los distintos grupos. -Homogeneización grupal: se obvian o secundarizan las diferencias y desigualdades intragrupales, lo que separa internamente a las personas de un mismo grupo más allá de la categoría identitaria seleccionada como central, y se ignora o infravalora lo que puede vincular a las personas de grupos distintos, aquello que comparten. -Jerarquización de los distintos grupos en función de la mayor o menor calidad atribuida a la identidad establecida como básica. -Determinismo: los rasgos diferenciadores compartidos determinan las capacidades de todos los miembros del grupo y explican varios de sus comportamientos. -Naturalización, reificación, sustancialización o esencialización de las identidades grupales, las cuales se entienden como desigualdades o diferencias permanentes e insuperables que dividen de manera absoluta y radical. -La identidad fundamental del Otro aparece como contraria u opuesta a la del nosotros y, por tanto, como incompatible con ella. El Otro es considerado, por una u otra razón, como peligroso, como una amenaza para la identidad y el bienestar del nosotros. -Oposición al mestizaje, búsqueda del mantenimiento de la pureza de la identidad. -Inclusión de carácter totalizador del individuo en su grupo (reclusión del individuo en el grupo al que es adscrito), que conlleva una desubjetivización o desindividualización reduccionista: el individuo queda reducido a mero representante del grupo al que pertenece; queda privado de identidad propia, de singularidad. -Estereotipación: al ser identificado y clasificado como miembro de un determinado grupo, se le atribuyen automáticamente al individuo una serie de rasgos, considerados como propios del grupo. Se le endosan una serie de características, supuestamente 475 Stephen Jay Gould. (1981). La falsa medida del hombre (1981). Se muestran plasmaciones concretas de discursos racistas. 638 grupales, pero que en realidad puede no tener, recluyéndolo o encerrándolo, así, en una identidad que le es impuesta. -Legitimación de distintas formas de rechazo, subordinación, exclusión, dominio, opresión e, incluso, aniquilación a las que es o puede ser sometido el Otro. Cada grupo debe ocupar la posición social y espacial que se supone le corresponde. El Nosotros se atribuye determinados derechos cuyo reconocimiento o ejercicio niega al Otro, total o parcialmente. Para continuar desmitificando el perenne uso del concepto raza, aunque se omita la palabra, además de conocer los postulados sobre los que se sustenta, es también importante tener en cuenta la independencia de esos dos constituyentes fundamentales del discurso racista (la noción de raza y el conjunto de tesis u operaciones explicativas), que hace imposible disociarlos y, por tanto, articular discursos no-racistas sobre las razas, es decir, discursos que conceden validez a la noción de raza, pero que no conceptúan ésta ni explican las relaciones entre razas mediante los principios y mecanismos acabados de referir. Algunos autores, se basan en ese enfoque, pero no admiten tesis como la de la desigualdad y jerarquía de las razas o la del determinismo biológico. Tras las críticas a las que la raciología fue sometida durante las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo veinte 476 , la teoría de las razas desapareció prácticamente de los discursos públicos. Pero a principios de los setenta varios analistas sociales retomaron la tesis de que determinados discursos podrían ser considerados como racismo, aunque en ellos no apareciese de manera explícita la noción de raza. Esa afirmación de la existencia de un racismo sin raza abrió el espacio a la expansión progresiva de la aplicación y el significado del término 477 . Discursos, tanto pasados como nuevos o actuales, referidos a grupos religiosos, adscripciones nacionales, sectores socioeconómicos, mujeres, minorías étnicas, homosexuales y otros colectivos (delimitados y caracterizados, por tanto, en función de categorías identitarias distintas a la de raza: religión, nacionalidad, clase social, sexo/género, etnia…) fueron conceptuados como racismo, generándose así un conjunto de curiosas paradojas. 476 Pedro Gómez (1993). Ofrece una excelente y clara síntesis de las críticas científicas, fundamentalmente de las procedentes de la genética de poblaciones y la antropología social, que desacreditaron la idea de “raza”. 477 Miles (1992: 161-164) De manera paralela, y en este caso a través de la idea de “racismo institucional”. 639 Conforme se estigmatizaba el uso del término raza, declarado por las autoridades científicas y políticas como una noción científicamente inconsistente e ideológicamente peligrosa, se expandía el uso del término racismo hasta dar lugar a una proliferación de racismos sin raza, cuando los referentes históricos en relación a los cuales el término cuajó su significado y cobró difusión social (explotación colonial y esclavización de poblaciones de personas no blancas, (negras, morenas o mulatas) fueron precisamente racismos con razas, se afirma así la validez del uso del término, porque no es la ausencia del término raza lo que va a definir la inexistencia del racismo como problemática social contemporánea. Por otra parte se indica que, los orígenes del racismo se buscan y establecen fuera de los periodos históricos en los que los discursos racistas surgieron y estuvieron en boga. ¿Por qué razón discursos que no integran una teoría de las razas fueron, han sido y son catalogados como racismo? ¿En función de qué pudo producirse y se sostiene hoy esa inflación del término racismo? ¿Cuál es la base para calificar como racismo a discursos que no recurren a la noción de raza ni a nociones similares a ésta?. Al menos hasta donde se conoce, esas preguntas pocas veces se plantean y se responden de manera explícita en el debate sobre el racismo. Aunque parecería redundante, es de interés desvelarlas en este estudio y aproximarse a ofrecer alguna respuesta sobre ellas, desde el análisis de Solana, José Luis (2001) 478 , cuando plante que, me parecen claves para avanzar en el debate sobre qué tipo de teoría sobre el racismo es más conveniente y, por tanto, para poder pronunciarnos sobre la cuestión que planteamos en esta reflexiones (el acierto o no de conceptuar como racismo a las argumentaciones culturalistas en la nueva ideología oligárquicas-hegemónicas). Los autores que defienden o asumen concepciones ampliadas (no restringidas) del racismo, de nivel medio o desbocadas, suelen operar o razonar, muchas veces de manera implícita o no claramente explicitada del todo, del siguiente modo: detectan en un determinado discurso, articulado en torno a categorías que no son la de raza, el conjunto de tesis presentes que estructuran el discurso racista tradicional, o alguna de sus operaciones explicativas, y califican por ello a ese discurso como racismo 479 . Ahora bien, al razonar así: Están presuponiendo que ese conjunto de principios explicativos es 478 Solana, José Luis (2001ª).Antropología y complejidad humana. Granada, Comares. (2001b) “Materiales para una teoría general del racismo”, en Nuevas perspectivas y líneas de investigación en torno al trabajo social, Granada, Comares: 185-236. 479 Taguieff. (xxx), 640 propio u originario del racismo, y de ahí que se considere pertinente calificar como tal a todo discurso construido mediante la puesta en juego de dicho conjunto o de varias de sus operaciones intelectivas, indica Solana (2001). El discurso racista es construido, precisamente, mediante la puesta en juego de esos mecanismos. Esos mecanismos de construcción del discurso desde sus características principales, de comprensión y explicación de las identidades grupales y personales, y de las relaciones entre grupos, estos tipos de conformación no son propias ni exclusivas del racismo, no fueron creados por éste ni surgieron con él, sino que son históricamente anteriores al racismo. Albert Memmi (1964 y 1982) constata que las diferencias, valoraciones y generalizaciones a partir de las cuales se han constituido actitudes calificadas de racistas no sólo son biológicas, sino también caracteriológicas y culturales 480 . Habría que pensar en sustituirlo por otra palabra, u otra locución que expresara a la vez la variedad y el parentesco de las líneas racistas (1964, p.42). Memmi (1982, p. 115-116), propuso el término heterofobia para designar esas actitudes de rechazo de un Otro y los argumentos de distinto tipo (metafísicos, biológicos, psicológicos, culturales…) que las legitiman; y consideró al bio-racismo como una variante de la heterofobia. Dadas las estrechas conexiones que la noción de raza ha mantenido con la idea de sangre, considerada ésta como trasmisora de capacidades intelectuales y morales, no tendría inconveniente en admitir la calificación de protorracismo para los discursos sobre la pureza de la sangre, históricamente anteriores a la raciología moderna. Lo propio del racismo, lo que la ideología racista aporta y lo que la caracteriza, es la activación, reactivación o puesta en acción de ese patrón explicativo en relación a la categoría de raza, su proximidad a una teoría de las razas. En un contexto de expansión colonial de las potencias occidentales, de explotación esclavista o laboral de determinadas poblaciones y de conformación de la ciencia, en sustitución de la teología, como nuevo marco legitimador del saber, la noción de raza y la raciología fueron el recurso ideológico que permitió a determinadas pretensiones de 480 Este hecho le lleva a concluir que, en relación a la cuestión sobre qué es o no el racismo, “nos encontramos ante un mecanismo infinitamente más variado, más complejo y desgraciadamente más habitual que lo que puede parecer el término estricto de racismo. 641 dominio establecer las divisiones y caracterizaciones grupales que precisaban para sus fines dotarlas de legitimidad cientificista. Según Ariane Chebel (1998), lo importante en el racismo es el modo (esencialista, reificador, determinista, con fines de dominio y exclusión, etc.) como se piensa a los grupos humanos y las relaciones entre ellos, y no tanto la categoría (raza, cultura) en relación a la cual ese modo se activa. Aunque pudiese ser un poco arriesgado inferir de ello, como hace Chebel, que histórica y conceptualmente, existió y todavía existe un racismo sin raza (pág.14) 481 . Además, no parece tan cierto que la categoría de raza no sea importante o sea meramente secundaria en la construcción del discurso racista. Las concepciones ampliadas del racismo parecen desconsiderar el hecho de que las distintas categorías nucleares (raza, sexo, religión, nacionalidad…), en relación a las cuales a lo largo de la historia se han construido discursos mediante la puesta en juego de los mecanismos discursivos ya señalados, dan lugar a delimitaciones muy diferentes de los grupos humanos. A partir de esa imprecisión, la decisión sobre qué vinculación entre atributos biológicos y caracteres intelectuales está o no justificada asociar con el racismo sólo puede ser arbitraria, se abre inevitablemente la puerta a asociaciones que despojan al fenómeno racista de su especificidad. Si se quiere evitar esas extensiones del concepto de racismo y su desbocamiento, hay que exigir al menos que el vínculo entre rasgos biológicos y capacidades culturales sea de carácter determinista, y que los atributos biológicos en cuestión se refieran de algún modo a la idea de raza. Pondré un par de ejemplos para abundar en las deconstrucciones y los cuestionamientos que acabo de exponer sobre los presupuestos implícitos o asumidos en las concepciones ampliadas del racismo, Solana (2001): El primero es el concepto de racismo de la inteligencia utilizado por Pierre Bourdieu (1978). El segundo, la opción tomada por Juan Aranzadi (2001) a favor de un concepto ampliado de racismo. En su texto El racismo de la inteligencia Bourdieu entiende el racismo como un discurso que, mediante la naturalización o esencialización de diferencias sociales, intenta justificar relaciones sociales de dominio: Quisiera decir, en primer lugar, que hay que tener presente que no hay un racismo, sino racismos: hay 481 Si existió un “racismo sin raza” es, precisamente, porque esos modos (operaciones) de conceptuar los grupos y de explicar las relaciones entre ellos son anteriores al racismo. 642 tantos racismos como grupos que tienen la necesidad de justificarse por existir como existen, constituyendo esto la función invariante de los racismos.” (pág. 45). Todo racismo es un esencialismo, (pág. 46). Me parece muy importante centrar el análisis en las formas de racismo que son sin duda las más sutiles (…).es decir, una justificación del orden social que dominan. Es lo que hace que los dominantes se sientan justificados de existir como dominantes, que se sientan de una esencia superior.” (págs. 45-46). Y las erróneas afirmaciones en el uso de los términos “raza” y “racismo”: Quizás podría esgrimirse una línea de argumentación con la que intentar legitimar o amparar la calificación como “racismo” del discurso culturalista anti-inmigración de los emergentes grupos hegemónicos. Esa línea tiene que ver con las erróneas ideas con la que los términos “raza” y “racismo” se han cargado a lo largo de su historia. La noción de “raza”, cuando ya había obtenido carta de naturaleza biologicista, fue objeto de redefiniciones culturalistas. En el siglo XIX, con la expansión colonial e imperialista de las potencias europeas, la consolidación del cientificismo, el desarrollo de las teorías evolucionistas, la progresiva influencia del darwinismo y el éxito de las doctrinas deterministas, asistimos al triunfo del concepto biológico de “raza”, categoría nuclear en los discursos que defendían la existencia de razas superiores e inferiores, la subordinación de las segundas a las primeras y la pureza racial. Fue durante la segunda mitad de ese siglo cuando se desarrolló en casi toda Europa el interés por elaborar clasificaciones raciales, a partir de la pigmentación de la piel, la medida de los cráneos y otros rasgos físicos; cuando se cree que la raza aporta la clave de las diferencias y desigualdades culturales, intelectuales, morales y sociales; cuando se desarrolla la preocupación por la degeneración racial y se considera ésta como clave para explicar la decadencia de los pueblos y las naciones. Pero el siglo XIX no estuvo caracterizado sólo por el positivismo y el biologismo. Estuvo también caracterizado por el romanticismo y el nacionalismo. En el contexto de esos movimientos, autores como Renan, Taine y Le Bon contribuyeron, a través de sus nociones de raza lingüística, histórica o psicológica, a trasponer el significado de la noción de “raza” desde el plano biofísico al cultural. Renan, por ejemplo, para oponerse a la tesis de la superioridad de la raza aria, propugnada por la antropología física alemana, inventó la existencia de una raza histórica francesa. Para él, la raza 643 histórica francesa y la raza germánica eran, en pie de igualdad, “grandes razas” superiores a las “razas claramente inferiores”. Esa idea del pueblo francés como raza histórica contribuyó a que, durante el siglo XIX, la inmigración fuese considerada por determinados sectores como un peligro para la “pureza histórica” de la nación francesa. Sería esa vertiente culturalista y diferencialista de la noción de “raza” y de la ideología racial la que ahora reaparecería en parte en el discurso anti-inmigración de los nuevos grupos hegemónicos 482 . Podría, tal vez, recurrirse a ella para intentar justificar la calificación como “racismo” del discurso culturalista anti-inmigración de los nuevos grupos hegemónicos. El problema, en mi opinión, que tendría ese argumento sería que esa vertiente culturalista fue históricamente muy secundaria en comparación con la vertiente biologista de la noción de “raza” y de las teorías racistas. Los términos “raza” y “racismo” fijaron sus significados en referencia a esa vertiente biologista (grupos humanos con determinados rasgos biofísicos, teoría de la desigualdad y jerarquía de esos grupos), de manera que fue precisamente la raciología el centro del cuestionamiento intelectual del discurso racista que se emprendió tras la Segunda Guerra Mundial. En virtud del análisis realizado, plantea Solana (2000 y 2001) que: ... habría que desestimar las concepciones no-restrictas (ampliadas o desbocadas) sobre el discurso racista, pues están basadas en supuestos erróneos o cuanto menos muy discutibles. Son varias las razones que avalan y aconsejan la opción por concepciones limitadas sobre los discursos racista: la etimología del término “racismo” (que remite claramente a la noción de “raza”); los discursos en relación a los cuales cuajó históricamente su significado (que fueron teorías de las razas); la gratuidad que conlleva el uso de dicho término como sinécdoque (¿por qué “racismo” y no “sexismo” o “culturalismo” para nombrar a las tesis u operaciones intelectivas que comparten esas ideologías?); la necesidad de evitar las confusiones que el uso ampliado y retórico del término genera 482 Aranzadi, Juan. (1991). “Racismo y piedad. Reflexiones sobre un judío y un chimpancé”, Claves de Razón Práctica, nº 13, julio: 2-12.2001 El escudo de Arquíloco. Sobre mesías, mártires y terroristas. Vol. 1: Sangre vasca. Madrid, Antonio Machado Libros. 644 (la proliferación de “racismos sin razas”), ganando así rigor analítico y claridad conceptual. No obstante, algunas concepciones restrictas del racismo se limitan a entender a éste como una justificación de la inferioridad y desigualdad de determinados grupos en la sociedad capitalista. Es decir, para hablar en términos de Wieviorka, lo entienden de manera exclusiva a partir de la lógica de inferiorización. Pero, así, obvian la lógica de diferenciación y olvidan que en la mayoría de los casos el racismo combina inferiorización y diferenciación. Por tanto, una concepción restringida sobre el discurso racista debe incorporar la teoría de las dos lógicas del racismo. En línea con todo lo anterior, se plantea que no sería acertado conceptuar como racismo (racismo culturalista, racismo diferencialista) los planteamientos netamente culturalistas presentes en el discurso anti-inmigración de los nuevos grupos hegemónicos. Habría que conceptuarlos (comprenderlos y denominarlos) de manera distinta, mediante otros teorías y otros términos. La conceptuación como “fundamentalismo cultural” propuesta por Verena Stolcke y asumida por Teresa San Román resulta preferible y más acertada. Esto no significa que en el discurso anti-inmigración del enfoque de grupos conservadores emergentes no existan elementos discursivos biologistas e incluso racistas. Muy al contrario, los hay. Lo que significa es que no es adecuado calificar al culturalismo como racismo, y que conviene distinguir analíticamente las categorizaciones y argumentaciones de distinta índole en lugar de confundirlas. Más allá de esa discusión, lo importante es percatarse de cómo el fundamentalismo cultural del enfoque renovado de los grupos hegemónicos contemporáneos se teje y estructura con los mismos principios y mecanismos que el discurso bio-racista tradicional (naturalización de la identidad; de subjetivación de los individuos, a los que se confina en la identidad comunitaria; homogeneización de la colectividad; purificación de la comunidad y expulsión de los elementos considerados extraños; oposición radical nosotros/otros; consideración del otro como un peligro y una amenaza…), sólo que ahora operando con categorías étnicas o culturales en vez de con categorías raciales. Es ese conjunto de mecanismos lo que se debe destacar y situar en el centro de los debates, con objeto de ponerlo claramente de relieve, someterlo a crítica, desmontarlo y 645 contraponerle un conjunto alternativo. Esto último me parece clave en la lucha contra el racismo y el fundamentalismo cultural. En este análisis me he ocupado sigue planteando Solana (2000 y 2001) fundamentalmente de discursos y he propuesto una teoría restringida sobre el discurso racista, según la cual conviene reservar el calificativo de “racismo” para discursos que asumen una teoría de las razas estructurada mediante un conjunto de tesis generales o básicas, de una serie de principios comprehensivos. Pero el discurso racista constituye sólo una de las dimensiones o de los niveles del racismo. Además de mediante ideologías o elaboraciones doctrinarias y eruditas (a las que algunos analistas, como Todorov 1989, denominan racialismo), los analistas sociales han considerado que el racismo se expresa también mediante actitudes (prejuicios, sentimientos, opiniones) y mediante conductas, comportamientos o prácticas (discriminación, segregación, violencia) (Banton 1967, Taguieff 1988, Solana (2001b). ¿Cuándo y por qué actitudes y prácticas son consideradas como “racistas”?, ¿en función de qué criterios y presupuestos? ¿Son esos criterios legítimos y acertados, o se trata de presupuestos discutibles, como en el caso de los discursos? ¿Hasta qué punto las concepciones restrictas sobre el racismo resultan válidas y útiles para identificar como “racistas”, no ya sólo a ideologías o discursos, sino también a prejuicios, actitudes de rechazo, sentimientos o discriminaciones?. Ofrecer respuestas a estas cuestiones es fundamental para el análisis de unas teorías sobre el racismo y su relación con el nacionalismo contemporáneo. Debate que es tomado en cuenta para poner de relieve la problemática del antiahitianismo como una particularidad del racismo sustentado por corrientes nacionalistas dentro del racismo dominicano, en el estudio que nos ocupa sobre el análisis de los prejuicios y las actitudes racistas y racialista, que inciden en la construcción de ideologías dominantes discriminatorias y excluyentes, las cuales basadas en criterios étnico-raciales, han perjudicado a segmentos importantes de la sociedad dominicana con un perfil marcadamente afrodescendiente, donde está incluida la situación de las personas dominico-haitiana, desde la caracterización étnico-racial, de negros, morenos o mulatos, y su condición de migrantes en el contexto nacional. Como se puede evidenciar, la problemática se torna aún más compleja, desde la perspectiva del antihaitianismo, desde donde se desvela la discriminación por asuntos migratorios como postura nacionalista, y este imbricado a los prejuicios y a las actitudes 646 racistas, ya instaladas en la conciencia social dominante. En unos casos, el discurso nacionalista es invocado por minorías étnicas o culturales que reclaman el derecho a la autodeterminación y por naciones que desean construir sus propias culturas y derechos en estados vecinos; en otros casos, cuando el nacionalismo está relacionado a varias formas de discriminación que implican una categorización de los individuos en función de su identidad nacional. En ese contexto, el nacionalismo puede ser aclamado por aquellos que manifiestan actitudes racistas, xenófogas y racistas diferencialistas de lo cultural, lo cual unido al enfoque culturalista, vuelto a poner en moda, a menudo, conlleva el uso de varios tipos de violencia 483 , tal y como lo expresa Montserrat G. (…): Los racistas a través de sus prácticas e ideologías pretenden dominar el territorio que ocupan, ya sea por efectos de una conquista relativamente reciente, o por el hecho de que han ocupado determinado espacio territorial desde tiempos remotos. En el primer caso, ignoran el derecho de los pueblos autóctonos a continuar viviendo y trabajando libremente en los espacios de sus antepasados; en el segundo caso, describe la situación de territorios no coloniales y su objetivo es detener la contaminación de una tierra y de un pueblo que se presentan como superiores. Desde ese punto de vista, el nacionalismo quiere regenerar la nación, hacer florecer su cultura e integrar a sus miembros en un proyecto común que trascienda sus propias vidas 484 . De esa manera, los nacionalismos que se asocian al racismo no sólo que utilizan la relación entre nosotros y ellos para construir o redefinir lo que consideran identidad nacional, sino que ve en ese "otro" a un enemigo potencial o de hecho, alguien considerado inferior. En esa línea, el racismo nacionalista puede incluso constituirse sin ayuda de la palabra raza y hasta se permite la denuncia del racismo biológico, tal como sucede en varios estados europeos. Las referencias a la raza y a la sangre son abandonadas y las antiguas prescripciones biologizantes de pureza racial se expresan ahora en términos de cultura a través de una discursividad que enfatiza el evitar el cruzamiento interétnico y la mezcla cultural, ya que parte del supuesto de la irreductibilidad de las diferencias culturales. 483 Guibernau Montserrat(pag 99). Los nacionalismos. 484 Miller David. (1997). Sobre la nacionalidad. Autodeterminación y pluralismo cultural, Paidós, Barcelona, 1997. 647 En ese contexto, una de las principales críticas al nacionalismo es que puede conducir a racismos extremos, ya que supone una esencia, un núcleo constante y perenne de identidad inmutable. Una de las consecuencias de la que se sirve el racismo dentro del nacionalismo es precisamente el de recoger sentimientos míticos e ideológicos generalizados en las sociedad, previamente inducidos por sectores dominantes que han tenido resonancia e incidencia en los propios subgrupos sociales, con especificidades raciales, que sumados al clamor de los sectores hegemónicos se constituyen en movimientos sociales para generar una serie de lógicas de combate a las diferencias que presentan y expresan los distintos grupos e individuos considerados no nacionales. Ciertamente, un racismo de corte tradicional como existía décadas atrás, que pueda ser aceptado y expresado abiertamente por diversos estamentos de la sociedad, por lo menos en determinados contextos latinoamericanos es una situación poco pensable en los momentos actuales. Pero es una ilusión considerar que porque no se habla del tema o se da por supuesto que no existe, o se practica inconscientemente, éste ha dejado de tener importancia y se ha superado, ya que permanecen actitudes explicitas e implícitas, manifiestas y latentes 485 , como expresiones de racismo. Momentos álgidos como la crisis social por la que atraviesan nuestras sociedades suelen hacer emerger cierto tipo de violencias y exclusiones racistas, simbólicas unas, concretas otras, como la flagelación y quema de una persona acusada sin pruebas de robo por el sólo hecho de ser negro; o la prohibición de un municipio para que participe en un concurso de belleza una representante negra o indígena, afirma por su parte Rivera (1998.) 486 . Este entramado de acciones, prácticas, costumbres, imaginarios socioculturales y políticas sociales tendentes a minimizar los impactos del fenómeno y a reducir la brecha entre unos y otros, lejos de ser casuales e inofensivas, constituye un acontecimiento diferente en los pueblos, grupos e individuos discriminados desde criterios étnico- raciales en nuestra y en aquellas sociedades desde cuyo seno resurge fecunda la exclusión y sus formas específicas de marginalidad. 485 Pérez, Juan Antonio. (…).Juan Manuel Falomir. María José Báguena. Gabriel Mugny. El racismo: Actitudes manifiestas y latentes. 486 Rivera Fredy (1998). "Los indigenismos en el Ecuador: de paternalismos y otras representaciones" en: Rev América Latina Hoy N° 19, Universidad de Salamanca- SEPLA, Salamanca, 1998. 648 Desde ese punto de vista, si bien las expresiones del racismo varían de acuerdo al contexto social en el que se desarrollan, y responden a momentos históricos determinados, lo que le da la variedad es la perspectiva culturalista del diferencialismo cultural, ya que se trata casi siempre de lo mismo, juicios, prejuicios, percepciones, valores, actitudes y sentimientos que justifican y provocan fenómenos de separación, segregación y explotación de un grupo por otro, legitimando en cualquier caso las relaciones de poder existentes 487 , desde ese tenor, valdría la pena preguntarse, la raza es ¿Causa o consecuencia del racismo?. Los historiadores están de acuerdo en asentir que, aunque desde la antigüedad se dispone de hechos flagrantes de discriminación por razones étnicos-raciales, del fenotipo, del color de la piel (la primera noticia de racismo que se tiene data del siglo XIX antes de Cristo) 488 , en realidad, no es hasta mediados del siglo pasado cuando realmente el racismo se convierte en un problema político, científico y social (cf. Duckitt, 1992) 489 , para tratar de establecer jerarquías en la especie humana (cf. Lemaine y Matalon, 1985). Se debatió así, si los seres humanos proveníamos de una misma especie o de varias. Surgieron las famosas teorías eugenésicas que en su mayor parte fueron a concluir que sólo la especie dicha nórdica había de ser considerada la legítima perpetuadora de la especie humana. Todo ello fue a parar en él racismo como concepto cultural, en el antihaitianismo como exponente ideológico supremo y en la segregación y genocidio como aplicación práctica específica en el contexto dominicano. Sin embargo -como se sabrá-, no hay clasificación de las razas de la que no se cuestione el número o los tipos diferentes de razas que establezca. La principal razón reside en que con todos los parámetros a los que se ha recurrido para definir las razas, los biólogos siempre se han encontrado con que las diferencias dentro de un grupo étnico- racial dado son mayores que las diferencias medias entre grupos étnicos-raciales 490 . 487 Traverso Martha. La identidad nacional en Ecuador: un acercamiento psicosocial a la construcción nacional, Abya Yala, Quito, 1999. 488 Data del siglo XIX antes de Cristo, la primera noticia de la existencia de racismo, cuando un faraón Egipcio dictó una orden que prohibía a las personas de color negro utilizar una barca pública para cruzar un río. 489 Fue entonces cuando, con la idea de preservar la especie, se recurrió a las más sibilinas argumentaciones, dichas científicas, para tratar de establecer jerarquías en la especie humana. 490 No existe la raza judía, la raza gitana, o la raza alemana. Existe la cultura semita, la etnia gitana o la nacionalidad alemana. 649 Esto es al menos lo que sugieren los resultados de algunos sondeos y estudios 491 . De igual modo, en Europa, rastreos y exploraciones apuntan que la población rechaza de modo mayoritario el racismo y la xenofobia 492 , de manera verbal, no así las prácticas y actitudes prejuiciadas y racistas. A pesar del auge de la percepción de la denominada ola racista en Europa, no obstante, hoy todavía se puede decir que la opinión mayoritaria manifiesta que no es racista. Otro hecho, pese a que en la sociedad se sanciona la discriminación por diferencias étnicas, no obstante, las diferencias económicas y de bienestar social entre descendencia de grupos étnicos-raciales específicos como los afrodescendientes o entre autóctonos e inmigrantes sigue siendo obvia 493 . En los mismos tanteos citados, se subraya que el contenido de la actitud es el mismo, lo único que se ha modificado es el contexto donde ejecutar dicha segregación (escuelas mitad blancos / mitad negros, frente a escuelas mayoría negra / minoría blanca; para apreciar mejor la validez de los hallazgos de uno y otro. Abundan los estudios que indican la ambivalencia de estas actitudes. Así, por ejemplo, Weltz (1972) muestra que se da una correlación positiva entre una medida verbal de amabilidad y la afectuosidad mostrada por el sujeto en su tono de voz cuando su interlocutor era un blanco, pero esa correlación era negativa cuando el otro, era un negro 494 . Lo que hace que siga siendo permanente la cuestión, según Gergen, (1967) 495 , recobrando importancia ¿Por qué somos racistas?...¿Por qué a alguien que considero que tiene la piel de otro color hace aparecer en mí un efecto positivo o negativo que no me hace experimentar alguien de mi propio color? ¿Es por el color de la piel? Los estudios (cf. Gergen, 1967) coinciden en mostrar una tendencia generalizada a preferir el color blanco al negro, y eso en todas las culturas, e incluso entre las sociedades donde la población es mayoritariamente de color de piel negra. 491 Sondeo realizado por el prestigioso diario National Opinion Research Center, donde se encuentra que la opinión de los estadounidenses es mayoritariamente antisegregacionista. 492 Por ejemplo, en un sondeo del CIS sobre la opinión española realizado en 1991 con una muestra de 17.800 personas, se señalaba que sólo un 11 por 100 de los españoles votaría a un partido de ideología racista y que la mayoría (un 71 por 100) afirmaba tajantemente que de ningún modo votaría nunca a un partido con esa ideología. 493 Por ejemplo, el sueldo medio anual de todas las familias negras en Estados Unidos fue (según Kovel, 1983) un 39 por 100 menos que el de las familias blancas en 1970 y un 42 por 100 menos diez años más tarde. 494 En los mismos sondeos citados se encuentra una ilustración de lo anterior casi paradigmático. 495 Gergen, (1967), estuidos sobre la preferencia de un color de piel en detrimento de otro color de piel. 650 Se suele abundar como explicación en la región Latinoamericana la asociación del negro con la trata y la esclavitud, combinándose este con el miedo que produce lo negro, representativo de oscuridad, una práctica común asociada a los aprendizajes psicológicos particulares, y en esa medida crea la conexión que facilita la proyección de incertidumbre. Pero el color negro de la piel en sí es insuficiente para explicar el racismo. Basta que sea un centroamericano de ascendencia indígena o un latinoamericano de ascendencia europea, o un nórdico para que ya nazcan en la persona diferentes sentimientos, por más que se trate de personas de piel blanca (aunque de raza no blanca). Dado, pues, que el origen del racismo no está en la raza, ¿dónde podría ser situado? Una explicación aceptada en las ciencias sociales es que el origen está en una combinación de factores sociopsicológicos y culturales. Se observa al respecto que, a nivel psicológico el racismo parece funcionar sobre un mecanismo perceptivo de categorización (Allport, 1954), que agrupa y segmenta las personas en categorías distintas, y sobre otro afectivo, que opera sobre el significado psicológico negativo que parece tener para la persona todo aquello que sea extraño (porque pertenece a otra categoría), complementado a su vez por el significado positivo que tiene para el individuo el poder identificarse con algún otro similar o familiar (por ser de su propia categoría) y poder así reconocer o proyectar en él sus propios sentimientos. Desde esa perspectiva el proceso de categorización es automático e indispensable. La percepción de otra persona parece operar más por lo que le hace diferente y semejante de otras personas que por informaciones que fueran totalmente independientes de los demás. Es así como se dice que la percepción social funciona sobre la base de la categorización social. Para formar estas categorías no se le da la misma importancia a todas las informaciones percibidas, recurriéndose en general a la siguiente doble operación cognitiva: acentuar mucho el parecido entre dos estímulos -de una misma categoría- y/o acentuar mucho lo diferente con otros estímulos -de otra categoría-. El punto esencial aquí es sobre qué base se categoriza desde el perfil étnico-racial, el factor físico -el fenotipo- ¿el color de piel, el color y la forma de los ojos y la boca, la forma del cuerpo, ojos, orejas, nariz, el tamaño de los pies?, mas ¿lugar de procedencia, grupo de descendencia?¿la clase social, la pertenencia a un grupo migrante especifico?. 651 Algunos autores afirman que: evidentemente es aquí donde interviene la cultura en la que vivimos, en la medida en que va a hacer más funcional un tipo de categorización que otra, desde la perspectiva de nuestro análisis, no bastan esas características para que la cultura actúe, es importante tener en cuenta la conciencia social dominante que ha influido en esa cultura, de la cual se espera defina la categoría. Piénsese de igual modo en lo importante que era conocer hace unos veinte años la ideología política y la escasísima importancia que tiene hoy en día para entablar comunicación social. Sin embargo, parece observarse que cuando unos sistemas de diferenciación social pierden peso, van surgiendo otros que los sustituyen en relevancia. También a nivel psicosocial, el proceso de categorización se hace fundamental para poder construir la identidad social 496 . Entonces, nuestra identidad social (lingüística, nacional, religiosa, política, profesional, etc.) se forma, por una parte, por la identificación a nuestras categorías, que son las que aportan los atributos, las características, con las que nos definimos, y, por otra parte, por la exclusión de lo que no somos, es decir, por la acentuación de diferencias con aquellos que amenazan nuestra identidad por su proximidad o por su visibilidad social. A esta necesidad de diferenciarnos de los demás se añade un valor social, lo que hace que en general todo sistema de categorización engendre una jerarquía social. En general, todo grupo intenta todo lo posible para quedar por encima de los demás. En realidad los grupos a los que pertenecemos, no tienen valor si no es porque eso da, en nuestro entender subjetivo, una imagen de marca a nuestro yo personal, desde un pensamiento contemporáneo de marketing. El que los otros reconozcan o no esa imagen de marca, es otro problema, pero basta que así lo sea subjetivamente para que ya sea relevante. La comparación social que se hace con los demás no tiene porqué ser instrumental (directamente competitiva), sino puede ser simbólica, tal y como ejemplifica, Turner, (1975), hay un cierto orgullo de ser europeo y no africano, de ser blanco y no negro, de ser hombre y no mujer, aunque ello no sea instrumento material de nada, 496 En efecto, al igual que nuestro yo, lo que somos, la conciencia de ser persona, se forma por lo que somos únicos, es decir, por lo que nos diferencia de todos los demás (nombre, forma física, fecha de nacimiento, gustos, preferencias, DNI, etc.), lo mismo sucede con la identidad social (jóvenes, estudiantes, ecologistas, pacifistas, antirracistas, europeos, valencianos, etc.). 652 aparentemente. Vista esta variante tan elemental, pero en sí misma tan contundente en la construcción del prejuicio racial, que afecta a los afrodescendientes. Ha sido interés de este estudio, hacer trascender el ámbito analítico hacia algunos aspectos de la teoría de la identidad social, seleccionada entre la gran diversidad de teorías existente sobre la naturaleza del racismo, porque con ello se quiere ilustrar que el racismo no es ni algo inmanente en la piel del que lo sufre, ni algo que un individuo tiene, y no otro, por su forma de ser. El racismo es una modalidad de relaciones entre grupos como otras tantas, como el sexismo, el nacionalismo, con más o menos auge, según momentos y contextos. En realidad las sociedades la utilizan para construir su identidad social positiva que por unas u otras razones ello se suele hacer a expensas del otro. Ese es un hecho psicosocial y sociocultural indiscutible. Así, se retoman elementos del fenómeno, con mayor concreción, más edificantes y con mayor nivel de asertividad, desde algunas explicaciones que ofrece la teoría de la identidad social, situando el racismo como relación entre grupos, desde donde se puede acentuar la perspectiva sociocultural. Desde esta perspectiva la teoría de la identidad social es sin duda una de las más completas al respecto. De este modo, para entender el racismo resulta útil partir de los postulados de la teoría de la identidad social (cf. Tajfel y Turner, 1979); Abrams y Hogg, 1990), que combina el proceso de categorización social con la motivación a construir o mantener una identidad social positiva. No obstante, hay que añadir que lo relevante es comprender que es predominante la censura sobre todo acto de discriminación racial, étnico-racial, lo que no significa que tenga preferencia o favoritismo del propio grupo, por lo que se hace fundamental aplicar a la expresión de los juicios intergrupales la distinción entre el nivel manifiesto y el latente de sus acciones y expresiones, ya que la censura reprime, pero no suprime su efecto. Al combinarse estos factores se puede avanzar que una persona en absoluto racista tendería a afirmar mínimas diferenciaciones entre grupos étnicos-raciales específicos. Una persona racista a nivel manifiesto o explícito sería la que más características negativas asignaría al otro grupo étnico o racial. 653 Y una persona racista a nivel latente o implícito asignaría el mismo grado de características negativas a su propio grupo y al otro grupo, pero entre las evaluaciones positivas favorecía más a su grupo que al exogrupo, Se contextualizan estas aseveraciones, a partir de un estudio propuesto por Gaertner (1975) 497 . Una característica también importante que se puede observar en la ilustración experimental 498 de Gaertner (1975), es que, dado que las medidas del tiempo de reacción son no reactivas o latentes, como se ha comentado con anterioridad, evitar hacer diferencias interétnicas cuando se trate de características negativas, parece tan interiorizado y automático en las personas como lo pueda ser el afianzar diferencias interétnicas en caso de tratarse de atributos positivos. En otros términos, las personas habrían aprendido a mostrar una preferencia o un favoritismo del intragrupo, sin aparecer racistas.Entre los pares de palabras críticos empleados en el estudio citado figuraba negro, blanco, asociadas con rasgos positivos o negativos (por ejemplo: negro- perezoso; blanco-perezoso;negro-inteligente; blanco-inteligente). Los resultados mostraron que las personas respondieron con igual celeridad a los pares de palabras negro-rasgo negativo que blanco-rasgo negativo. Por el contrario, respondieron significativamente más lento ante los pares de palabras negros-rasgos positivos que los pares blancos-rasgos positivos. Así se estaría midiendo lo que se puede entender por racismo manifiesto o explícito.Es decir, la actitud manifiesta sobre el racismo no apareció relacionada con esos tiempos de reacción (juicios valorativos intergrupales latentes o implícitos). En el contexto de esta investigación relativa al estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes racistas y racialista, que inciden en la construcción de ideologías dominantes discriminatorias y excluyentes, las cuales basadas en criterios étnico-raciales, perjudica a segmentos importantes de la sociedad dominicana con un perfil marcadamente afrodescendiente, como se puede evidenciar,la actitud manifiesta sólo guarda una relación con el número de características positivas que se asignan al intragrupo de los 497 Gaertner, S.L (1975). The role or racial attitudes in helping behaviour. Journal of Social Psychology, 1975, 97, 95-101. 498 Gaertner (1975). Demos una primera ilustración experimental de estas dinámicas con un estudio realizado por Gaertner (1975). La variable dependiente del experimento consistió en medir el tiempo de latencia de la respuesta. La tarea de los sujetos era simplemente decidir si dos cadenas de letras que eran presentadas simultáneamente eran -o no- cada una de ellas una palabra. 654 afrodescendientes, negros, morenos y mulatos: cuanto menos racista se es, menos características se asignan a los afrodescendientes. Es la actitud latente o implícita la que parece tener dos puntos de anclaje: la valoración positiva del propio grupo y la depreciación del exogrupo. En efecto, al igual que la actitud manifiesta o explicita, la actitud latente también está relacionada con el número de características positivas que se asigna al intragrupo, cuanto más racista se es sobre esta dimensión latente, más características positivas se le asignan, es decir para el caso que atiende este estudio, que al sobrevalorar positivamente los pequeños rasgos que porta un dominicano eurodescendiente o no afrodescendiente, pero además se observa ahora que a este nivel si se produce una relación entre el estereotipo sobre el afrodescendiente, negros, morenos y mulatos, y la actitud hacia éstos: cuantas más características negativas se asignan a los negros o afrodescendientes, más racista se es a nivel latente-implícito. En otros estudios (cf. Pérez y Mugny, en preparación) también se han confirmado estos resultados. Los resultados ilustran las reticencias a mostrarse racista (operacionalizado aquí por la asignación de características negativas). De este modo, las actitudes manifiestas se guían por la indeseabilidad social asociada al hecho de mostrarse racista. Y cabe poca duda de que son esas actitudes manifiestas las que configuran la autoconciencia de la persona sobre el racismo, al mismo tiempo que enmascaran otros funcionamientos latentes divergentes. Concretamente, en primer lugar la persona no tendría de sí misma una imagen de racista, dado que no diferencia negativamente al otro grupo étnico-racial diverso, lo cual es una connotación exclusiva sobre la que el actual esquema convencional haría reposar lo que es ser racista, por lo que parece lógico pensar que tampoco se muestre sensible a un discurso antirracista, puesto que un tal discurso ya no iría con su autopercepción. En segundo lugar, se creará un conflicto, y, en su caso, esa toma de conciencia, si se les impide a las personas asignar características positivas al intragrupo o si se obliga a la persona a asignar evaluaciones negativas al exogrupo. En esos dos casos el conflicto surgiría porque un funcionamiento cognitivo habitual es contrarrestado. Este trance adquirirá un carácter sociocognitivo más intenso si la asignación de características negativas al exogrupo se hace en un contexto de referencia que resalta por ser antirracista. 655 Esta es una de las posibles vías de comprensión, no de aceptación de la postura, del porque una sociedad que practica unas exclusiones (diferenciación negativa) por el componente étnico-racial, no se asume racista. El racismo contra los negros, morenos y mulatos, , ha sido una discusión permanente en toda la trayectoria histórico-social dominicana, desde la trata y la esclavitud, lo negro sigue siendo asociado a la esclavitud, y en consecuencia por ser afrodescendientes, imbricadas ambas características lo negro sigue siendo asociado a la descendencia africana en la región producto de la trata y la esclavitud, y esta a lo africano, relación que originó la caracterización hacia el migrante haitiano con mayor definición, concreción y énfasis a partir del 1937, sumado a la connotación que le infiere el nacionalismo. Desde entonces, ni los haitianos ni los dominico-haitianos han cambiado su modo de vida, ni el resto de las personas que conforman la población, los cuales siguen siendo, como afrodescendientes, negros, moreno o mulatos y como tales han redefinido y convivido con las diferencias que marcan las desigualdades y las exclusiones en este contexto de múltiples tonalidades de piel, discriminación más que multirracial, aportada desde el discurso racista y racialista, cuyo representantes se han apoyado en actitudes, prejuicios, estereotipos, mitos, percepciones y valores del racismo clásico, para desde una posición hegemónica eurocentrica de blancofilia, mostrar en consecuencia los mecanismos latentes o implícitos de la negrofobia. En ese sentido, aunque el contacto entre grupos es una medida para disminuir o erradicar la discriminación, propuesta estratégica de intervención, que se inclinan hacia promover la proximidad y el contacto en otros contextos de diversidad migratoria, para la realidad dominicana y la diáspora dominico-haitiana esta no es suficiente. Esta postura propone unas estrategias de intervención, que se inclinan hacia promover la proximidad y el contacto 499 entre grupos, que tradicionalmente y por naturaleza se han mostrado apegados a unas diferencias definidas sobre bases abstractas, como la confrontación entre haitianos y dominicanos, hacia una acción de adquisición de conciencia, tal y como lo plantea Stephan(1978) como resultado de estudio realizado en 499 Stephan(1978). Lo mismo podríamos decir dando crédito a la revisión que en 1978 realizó Stephan de los estudios relacionados con el contacto entre blancos y negros en Estados Unidos. 656 la sociedad norteamericana 500 , y tal como lo propone el modelo de educación inclusiva y multicultural experimentado e implementado en este estudio. Ciertamente el contacto contribuye a disminuir la discriminación, y quizás minimizar sus efectos, pero he aquí en qué condiciones parece que se tiene que dar: los grupos en contacto han de tener un status igual, para que produzca sobre todo efectos positivos en el nivel interpersonal, se requiere que la situación subraye la cooperación y que se establezcan una serie de metas procesuales supraordenadas. Previo a esta promoción y motivación para la aproximación, es importante tener presente que la sociedad dominicana, que ha hecho de la invisibilizacion del racismo basado en criterios étnico-raciales hacia las personas negras, morenas y mulatas una forma de vida, intrínseco al ser social como dominicano, definiéndose así un estatus social en el cual se amparan. Lo cual hace inminente primero tratar de reducir la discriminación por el fenotipo de negro, moreno o mulato, para luego apartado el primer estigma, observar en el contacto con los grupos de los nuevos migrantes haitianos negros, morenos o mulatos en condiciones de igualdad fenotípica, para atender el segundo estigma, el de extranjero, con quien ha socializado en muchos momentos de su vida. Desde esa perspectiva la propuestas de intervención que hemos articulado se atreve a incorporar las líneas resultantes concluyentes obtenidas, comprendiendo y así dejándolo manifiesto que, si bien el punto neurálgico del estudio lo aportan los intelectuales representantes de sectores hegemónicos, al generar un discurso racista y racialista, desde donde se constituye el andamiaje del prejuicio y la discriminación étnico-racial que ha perjudicado a las personas negras, morenas y mulatas en la sociedad dominicana. No es menos cierta, la imposibilidad de dejar de lado que son las actitudes sociales las que aportan los aspectos psicosociales y socioculturales a partir de los cuales se construye ese discurso. Es decir que las actitudes alimentan las bases conceptuales, socio cognitivas de esa discursividad racistas y sus gradaciones racialistas y racializadas. El trayecto de intervención de la transformación propuesta presenta unos peldaños ascendentes en algunos momentos, simultáneos en otros, tales como: 500 Stephan(1978) 657 1.- Tomar conciencia de la afrodescendencia, hecho factico que originó un pueblo negro, moreno y mulato, y promover el contacto entre grupos sociales. 2.- Desmontar la invisibilizacion del racismo y sus modalidades en la sociedad dominicana. En las estructura sociales y en las estructuras mentales. Hacerla visible para afrontarla. 3.- Desmitificar y destruir el modelo social, de que somos un pueblo eminentemente descendientes de los españoles, blancos –blancofilia-, en contraposición a que no somos un pueblo descendiente de africanos -afrodescendientes-, de negros, negrofobia. 4.- Impulsar un cambio actitudinal. A partir de estas consideraciones, la psicología social sustenta y explica la posibilidad del cambio actitudinal, como un planteamiento que ha servido de base para diferentes experiencias transformadoras, donde se han desarrollado marcos conceptuales y procedimentales como aportaciones y nuevos enfoques del fenómeno. 4.1.- Incorporar una nueva perspectiva teórico-conceptual. Redescubrir contenidos teóricos socio-críticos, que sustituya los discursos racialistas y racializados. 4.2.- Sustentar una perspectiva teórico-metodológica, que posibilite la sustitución de actitudes, comportamientos y prácticas prejuiciadas, discriminatorias y excluyentes hacia personas y grupos negros, morenos y mulatos, en sociedades afrodescendientes. Especialmente en espacios que aportan aprendizajes no formal (como en las familias, en los espacios de socialización y en los medios de comunicación masiva) y formal (como en los centros escolares), en la escuela. 4.3.- Proponer y producir innovaciones radicales en los recursos de enseñanza- aprendizajes. Siendo enfáticos en retirar de los textos escolares los contenidos racistas en cualquiera de sus variantes graficas o discursivas explícitas o subliminales. Digamos simplemente que se parte de la hipótesis de que la voluntad guiada sólo por el altruismo, filantropía o generosidad de una socorrida declaración de principios, puede decretar que «no hay que ser racista», lo cual no es suficiente para dejar de serlo o para acabar con las actitudes racistas. Paradójicamente para acabar con el racismo parece necesario hacer sentir el conflicto en la propia persona que con evasivas busca justificarse y o escurrirse o zafarse de responsabilidades frente a la problemática, señalando un ejemplo, se pude afirmar 658 que…un dominicano solo se percata de que no es blanco o blanqueado o clarito…cuando sale del territorio dominicano y es tratado como negro, moreno o mulato. A disgusto lo tolera porque no tiene opciones, y aun así, cuando el dominicano retorna de nuevo al contexto nacional, vuelve y retoma su postura, es incompresible pero real. Esta falta de toma de conciencia de ser racista sería responsable del endurecimiento y persistencia de la actitud racista latente. A este endurecimiento ha podido contribuir el que el debate social se habría centrado más en impedir que se manifiesten conductas racistas, a través de ideologías hegemónicas de invisiblizacion, que en cambiar de raíz la actitud racista. Se habría modificado la expresión de la actitud racista, pero no su o sus mediadores específicos. Una propuesta sobre cómo cambiar el racismo latente, da continuidad y vigencia a una vía de intervención que recurre a la teoría del conflicto socio-cognitivo, Moscovici, Mugny y Pérez, (1991) 501 , ya aplicada en otros ámbitos de la influencia social: Para esto es necesario «despertar» el prejuicio. De lo contrario, la persona difícilmente advertirá cualquier conflicto que pudiera modificar su actitud racista latente, mientras la imagen que tenga de sí misma sea que no es racista, tal y como puede autoinferir (y dar a inferir) a partir de su propio comportamiento manifiesto. ¿Tendría sentido distraerse, regodearse y entramparse en las cuestiones gnoseológicas que le han dado sentido a todas la elucubraciones científicas y argumentativas, que nos hace volver siempre sobre las cuestiones fundamentales que si bien aportan desde diversos enfoques sobre la naturaleza del fenómeno, causal y consecuencialmente, no ha logrado revertir la realidad de exclusión y marginalidad que incide en las personas y grupos fenotípicamente negros, morenos y mulatos, como afrodescendientes en la región latinoamericana y específicamente en la realidad social dominicana?. Consecuentemente, ésta postura propone unas estrategias de intervención: la implementación de un modelo de educación inclusiva y multicultural, para afrontar desde ese ámbito, la escuela, los cambios y transformaciones a que aspira y demanda una gran parte de la sociedad dominicana. 501 Moscovici, Mugny y Pérez, (1991). Revista Anthropos. Suplemento 27 y suplemento número 124. Exposición de los efectos de una veintena de estudios que le han dedicado a esta línea de intervención. Otros, (cf. Pérez y Mugny, en preparación). 659 Capítulo VII. La Propuesta: Acción interventiva a través de actuaciones educativas participativas, inclusivas y multiculturales Nadie es, si se prohíbe que otros sean… … lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer.. Porque…la educación no cambia el mundo…cambia a las personas que han de cambiar el mundo… Paulo Freire (1921-1997) 502 502 Paulo Reglus Neves Freire (Recife, Pernambuco, 19 de septiembre de 1921-São Paulo, 2 de mayo de 1997) fue un educador y experto en temas de educación, de origen brasileño. Uno de los más influyentes teóricos de la educación del siglo XX. 660 661 Capítulo VII. Acción interventiva a través de actuaciones educativas participativas, inclusivas y multiculturales La acción interventiva, es una propuesta para la deconstrucción de actitudes, percepciones y valores controvertidos que generan prejuicio y discriminación racial a través de actuaciones socioeducativas participativas, inclusivas y multiculturales. Una visión global del fenómeno estudiado en todo el trayecto recorrido por esta investigación, evidencia los múltiples vínculos que sustentan la problemática, observándose así la complejidad y heterogeneidad de sus diversas vertientes, siendo este además, permeado por hechos antropológicos, históricos, geográficos, psicológicos, lingüísticos, sociológicos, económicos y políticos, ámbitos que conforman la perspectiva psicosocial y sociocultural del racismo y la discriminación racial, dimensiones estas que sintetizan el constructo ideológico que basado en criterios étnico- raciales afecta a la sociedad dominicana. La elucidación de este fenómeno, ha posibilitado la comprensión de los aspectos básicos implicados, logrados mediante un análisis transdisciplinar que lo aborda desde los distintos ángulos que lo constituyen. Cruzamientos sucesivos que han permitido una selección depurada de lo realmente significativo en cada etapa. La convergencia de enfoques en nuestro marco conceptual, el aprovechamiento de los fundamentos de teorías y paradigmas, sumado al espíritu crítico-propositivo imperante, fungieron como complementarios al valor agregado aportado por el observatorio de educación inclusiva y multicultural realizado de forma preliminar, posibilitó la incorporación de los hallazgos y la incorporación de los aciertos concluyentes, los cuales clarificaron el diseño y la pertinencia de la implementación de un modelo de educación inclusiva y multicultural en las escuelas seleccionadas. En la sociedad dominicana, como en el resto de países latinoamericanos y caribeños emisores y receptores de migrantes, una rápida consulta bibliográfica nos muestra el interés que suscita la temática estudiada, conocida y analizada desde múltiples puntos de vista y desde varias disciplinas. En esa línea se inscribe nuestro estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana, entrampada entre la blancofilia y la negrofobia, a partir del interés de analizar las actitudes, los prejuicios y los comportamientos que basados en criterios étnicos-raciales construidos desde una ideología racista, racialista y racializada, por 662 parte de representantes de grupos hegemónicos, entre los que situamos a algunos intelectuales dominicanos. Estos desde sus intereses, promueven pensamientos que han generado subordinación, discriminación y exclusión hacia las personas negras, morenas y mulatas nacionales y migrantes, en contraposición a la afrodescendencia, una de las características fundamentales de una gran parte de la sociedad dominicana, suceso ampliamente señalada en los hallazgos. En ese sentido, la población en su composición social etnológica, psicológica y sociológica está claramente determinada por este hecho, siendo predominantemente pluriétnica y por ende multicultural, desde cuya amalgama no se logra aun obtener resultados equitativos y justos en las relaciones interpersonales e intergrupales, en el acceso a los beneficios que genera su propia participación en los procesos de desarrollo económico, en el ejercicio del poder políticos, en los liderazgos estructurales, en la gestión de lo público y menos aún en el pleno ejercicio de derechos. Conformemente, se perciben entre sí diferentes e inferiores frente a otros que se sitúan diferentes y superiores, como un fenómeno causal e histórico de subordinación proveniente de la trata y la esclavitud del siglo XVI. A consecuencias de estas desigualdades imperantes por cuestiones étnico-raciales, se contacta lo siguiente: - Las personas afrodescendientes –fenotípicamente negras, morenas o mulatas- son mayoría en la composición sociocultural nacional, no así en el reconocimiento y promoción de los roles sociales que desempeñan. - Las personas afrodescendientes –fenotípicamente negras, morenas o mulatas- tienen que vencer más barreras para tener acceso al bienestar social, al ejercicio del poder, a educarse y luego para que les sean reconocidas sus capacidades, habilidades y destrezas. - Las personas y comunidades dominicanas, dominico-haitianas, haitianas y otros grupos sociales migrantes negros, morenos o mulatos son tratados en forma prejuiciada por su color de piel o por otros rasgos étnicamente marcados por la afrodescendencia. - Las personas afrodescendientes –fenotípicamente negras, morenas o mulatas, continúan siendo discriminadas y subordinadas mediante estereotipos, mitos y prejuicios excluyentes, entre otros elementos dramáticos que acentúan su vulnerabilidad. 663 -Sobre las personas de apariencia física–fenotípica de negras, morenas o mulatas, se ha construido una ideología racista, racialistas y racializada que los mantiene confinados a la exclusión, a la pobreza y la marginalidad. -Las personas negras, morenas o mulatas como subordinadas y excluidas de las oportunidades de desarrollo económico-social son quienes ocupan el mayor porcentaje en los mapas de pobreza en la república dominicana y en nuestra región. Estas razones, propician que en el ámbito educativo, prolifere una práctica social excluyente, xenofóbica, racista, androcéntrica y patriarcal, las cuales se evidencian en el accionar docente, en los libros de textos, en los recursos de aprendizajes y desde una estructura educativa que no toma en cuenta las características y particularidades de la descendencia africana-negra, afrodescendencia. Así, nuestra educación reproduce los mismos prejuicios que la sociedad ha construido sobre las personas negras, morenas, mulatas o migrantes de similar perfil, lo cual influye en que tengan menos posibilidades que las personas blancas de crecer, insertarse y desarrollarse material y espiritualmente, por consiguiente poco acceso al bienestar social. En la actualidad, la problemática del racismo se observa imbricada a las condicionantes proyectadas desde el proceso socio-histórico originario de los pueblos latinoamericanos productos de la trata y la esclavitud, cuya referencia básica desvela unos antecedentes que continúan caracterizando a grupos inmigrantes respecto de las poblaciones receptoras remarcando sus diferencias económicas, fenotípicas, étnicas y culturales. Al citar como marco los procesos migratorios tradicionales y contemporáneos, nos remitimos a los hechos que han conformado una sociedad multicultural, a pesar de los intentos homogeneizadores de algunos sectores que parecen negar -fruto del olvido intencional de los acontecimientos históricos, socioeconómicos, políticos y culturales-la existencia de un contexto singular diverso. Una consecuencia lógica de una sociedad multicultural es el contacto entre grupos sociales diferentes y la variedad de culturas que la conforman, escenario indefectiblemente pluriétnico y multirracial, así este contacto estará condicionado por la posición de poder de la cultura -o culturas- dominantes receptoras, por tanto, será siempre desigual y genera conflictos y situaciones de tensión, circunstancias controvertidas que muestran las especificidades de la blancofilia y la negrofobia en la sociedad dominicana. 664 Para afrontar estos trances y conflictividades derivadas de la realidad multicultural observable, es básico comprender la noción de interculturalidad 503 a la que haremos referencia, la cual está centrada en el intercambio entre las culturas receptoras y las culturas inmigradas, aspecto clave en el análisis de la afrodescendencia en la sociedad dominicana. La nueva visión de sociedad dominicana, como sociedad multicultural, por tanto, es interpretada y analizada desde un dialogo entre culturas, intercultural, puesto que un cambio en la tendencia a determinadas visiones negativas de las otras culturas y prescritas actitudes hostiles sólo es posible en el marco de la educación multicultural. Es necesario, por tanto, tomar acción desde los programas educativos para relativizar los efectos negativos de los prejuicios desfavorables y estereotipos que enturbian nuestra mirada de los otros y más aún cuando éstos se traducen en actitudes de inferiorización, sumisión, sometimiento, exclusión social y discriminación desde juicios raciales consolidados mediante la proliferación de comportamientos psicológicos y socioculturales de larga data. Desde esa perspectiva, alcanzar la disminución o erradicación de este fenómeno sería una utopía, si no se intenta, desde nuestro estudio, atar los hilos por donde estas sociedades han articulado unas ideologías racistas y racialistas desde las elites económico-políticas, creando desigualdades socioeconómicas estructurales, que han degenerando en marginalidad y pobreza de tipo esencialmente humano. El ámbito idóneo, no exclusivo, para desandar los caminos por donde hemos llegado como sociedad a esta realidad paradójica, es el educativo (formal y no formal), en él se focaliza un fenómeno que permea toda la sociedad, que debe cambiar para poder enseñar a aprender en un contexto polivalente y heterogéneo, a convivir juntos democráticamente, como expresara Jacques Delors (2001) 504 , en los pilares de la educación, planteamientos que señalan algunos de los desafíos que afronta la educación actual. Este enfoque trasciende al hecho de ser tolerante y respetuoso de las diferencias fenotípicas de grupos étnicos, raciales y culturales que confluyen en nuestra realidad contemporánea. 503Utilizo el término en el sentido dinámico de intercambio cultural entre culturas receptoras y culturas inmigradas 504 Jacques Delors (2001). Jacques Delosrs. (Los pilares de la Educación, aprender a…) 665 Por esta, entre otras razones es que entendemos pertinente implementar una propuesta interventiva de deconstrucción de prejuicios, actitudes, percepciones y valores controvertidos a través de acciones socioeducativas participativas, inclusivas y multiculturales, cuya dinámica consiste primordialmente sobre el cambio de actitud, tratando de modificar prejuicios y actitudes basadas en criterios étnico-raciales, que han impactado negativamente sobre personas y grupos sociales fenotípicamente negros, morenos o mulatos, como afrodescendientes. Pretendiendo transformar determinadas visiones y comportamientos negativos de las otras personas, grupos sociales y sus culturas. Dicha intención, sólo se hace posible en el marco de la educación, a lo interno de la comunidad educativa, junto a directivos, docentes, familias y estudiantes, prestando particular atención a la etapa de la niñez 505 . Existe consenso entre estudiosos de la conducta humana, de que el prejuicio se aprende en la niñez, donde la influencia del entorno familiar es prioritaria, apelando al papel central que tiene la identificación con los adultos del entorno en el proceso del aprendizaje temprano. En los primeros años existe una relación muy estrecha entre los prejuicios y las actitudes raciales y étnicas de padres, madres, hermanos y parientes mayores, y más tarde entre maestros y alumnos. Vemos así con claridad, la conexión entre tres aspectos, en la definición del modelo de educación inclusiva y multicultural; uno el ámbito escolar y ideología que se proyecta en él, el otro pone particular atención en los actores escolares y un tercer aspecto lo conforma la pertinencia de posicionar la perspectiva sociocultural como eje transversal de la transformación de los prejuicios y las actitudes racistas. Para la modificación de actitudes y prejuicios, por tanto, son útiles las estrategias implementadas durante la infancia, y especialmente aquellas que tengan en cuenta elementos afectivos además de los aspectos cognitivos y conductuales, afirma por su parte Casas Castañé, M. (1998) 506 . Citando a Harding (1976), la ausencia de prejuicio en los niños pequeños, si bien pueden adquirirlos en edad relativamente temprana como consecuencia del ambiente familiar y social, demuestra que el aprendizaje y no la naturaleza desempeñan el papel dominante en su desarrollo. 505 Harding (1976). 506 Marta Casas Castañé (1992-1998). Refieres así al valor fundamental de las actividades de música realizadas en el proyecto de la Associación Musical la Lluna Blava en el barrio del Raval de Barcelona. 666 Esta afirmación, aporta elementos importantes en el refuerzo de identificar e incluso de observar la creación de determinadas actitudes en los entornos familiares y desde los medios de comunicación de masas. Allport (1971) 507 por su parte, asegura que ningún niño nace con prejuicios, sino que en todos los casos los adquiere. El hecho aceptado de que el prejuicio no es innato sino aprendido, nos remite a una idea básica: cualquier intento de provocar un cambio de actitudes obtendrá un resultado mayor durante la infancia, puesto que es el primer momento de adquisición de prejuicios y, por tanto la resistencia emocional a un cambio es mucho menor. Las esferas sociales más importantes para desarrollar una acción transformadora se encuentran en torno a la familia, en la escuela y en los medios de comunicación. Espacios coincidentes de la repercusión del fenómeno de discriminación racial y de racismo contra las personas negras, morenas y mulatas. En ese sentido, hemos preferido elegir la escuela para situar el punto de partida de esta propuesta de reforma, por ser ésta base del aprendizaje formal y no formal discriminatorio y excluyente basado en criterios raciales, donde ubicamos el discurso ideológico que genera un pensamiento social dominante, representación genuina de un sistema y una estructura que influye en el pensamiento social generalizado de la sociedad. Por consiguiente, si bien fue necesario identificar en la familia el germen del prejuicio, intervenir en el núcleo familiar no es tarea fácil de lograr y mucho menos de incidir transformaciones de manera masiva, ya que parecería una injerencia en la vida privada de las personas, que enarbola o exhiben unas descendencias ancestrales eurocéntricas no negras. Por dicha razón, la táctica en nuestro caso particular fue, tomar la escuela espacio de convergencia de actores de todos los tipos de familias, como primer espacio plural y público de socialización y formación de las nuevas generaciones sociales, para diseñar nuestra propuesta transformadora, configurada desde la esfera sociocultural. Tratando así, como un propósito a más largo plazo, de incidir en su influyente mecanismo ideológico, para liberar a la escuela de la nefasta tarea de proveer contenidos y estrategias de adquisición de prejuicios raciales desde sus propias aulas y programas a través de los recursos que aporta al proceso de aprendizaje formal. 507 Allport, G. (1971). La Naturaleza del Prejuicio; Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina. 667 Desde ese postulado como referencia, la aplicación del modelo de educación inclusiva y multicultural trazado, demuestra que es posible provocar modificaciones de actitudes y comportamientos entre actores escolares mediante la re-creación de actitudes positivas de sí mismos como afrodescendientes, desde la revaloración positiva de su perfil fenotípico, aportando o redescubriendo juntos las particularidades socioculturales que han sido omitidas, desplazadas o suplantadas por valores foráneos o negativos, como una repercusión retrospectiva e histórica del fenómeno de la trata y la esclavitud, instaurada en el espectro sociocognitivo. Proponemos desde el modelo, sobredimensionar las actividades socioeducativas y lúdicas, que implican aspectos culturales, identificados de gran incidencia y acogida en la población priorizada objeto de la transformación deseada desde el observatorio activado como paso preliminar al proceso de investigación realizado e intrínseco a este. En ese sentido, las aportaciones de la psicología social sobre el cambio actitudinal han servido de base para el desarrollo de diversas teorías destinadas a la modificación de los prejuicios, especialmente desde la educación multicultural e intercultural. Reiterándose que, el prejuicio no es innato, sino que se aprende, y no actúa solo como un razonamiento del pensamiento dirigido, sino que es un proceso inconsciente y subjetivo que necesita validarse mediante la racionalización. Los caminos por dónde empezar son múltiples, lo más importante ha sido, trazarnos una vía coherente y sostenida para afrontar la problemática psicosocial y sociocognitiva inherente al prejuicio racial, desde la educación inclusiva y multicultural, y así disponernos a aplicar mecanismos que permitan experimentar alternativas desde los procesos de aprendizajes que provee la escuela en su currículo escolar, y en los ámbitos interactivos del estudiantado en su relacionamiento espontaneo cotidiano. Numerosos diagnósticos presentan a la escuela como espacio de socialización predominante y de convergencia de la pluralidad social existente en el contexto dominicano, reflejo de una herencia socio-histórica y cultural que ha perpetuado a través de combinados procesos, inequidades y desigualdades socioeconómicas, migratorias, étnico-raciales y de género mediante una enseñanza-aprendizaje estático, homogéneo y homogenizador desconocedor de la diversidad y la pluralidad cultural de la población escolar dominicana, específicamente en pueblos y comunidades de la frontera sur. 668 Se destaca por este hecho, los índices de pobreza y las condiciones de marginalidad y miseria que les ha señalado como una sociedad en alto riesgo y vulnerabilidad, a pesar de las iniciativas y proyectos foráneos, parciales y descontextualizados ejecutados, los cuales lejos de disminuir la problemática que los aqueja, han provocado su aumento, constituyéndose así, en poblaciones que aparentemente están condenadas a no buscar, o no encontrar vías alternas para la salida de su crítica situación, por el alto componente ideológico psicosocial y sociocultural que les ha estigmatizado por ser negros, morenos, mulatos o haitianos de descendencia, es decir afrodescendientes, desde cualquier ángulo que lo observe. El sesgo que presenta la enseñanza y los aprendizajes sobre la afrodescendencia, como se puede comprobar en estudios afines, no es exclusivo del sistema educativo dominicano. En los libros de los primeros años de escolaridad de los sistemas educativos latinoamericanos y caribeños, no se encuentra información suficiente sobre la trata, la esclavitud, los africanos y sus descendientes, lo cual ha dejado siempre el camino libre a la interpretación de lo que pudo haber sido, acomodado al poder hegemónico de turno, el cual intencionalmente se inclinó por el rechazo y la negación de esa realidad o se dispuso cómodamente a invisibilizar estos hechos facticos. Otros estudios indican que en algunas asignaturas del currículo escolar vigente en estos sistemas, muestran que en algunos libros de historia y geografía de grados del nivel básico, existen esfuerzos interesantes que deben considerarse, aún en estos casos es necesario corregir algunas imprecisiones, así como detallar de una manera más profunda la diversidad de la población de origen africano en la región y sus aportes a la conformación de una sociedad multicultural como la actual. Es observable además en los documentos analizados, que los africanos y los afrodescendientes frecuentemente son caracterizados desde la imbricada relación negro- esclavo, sin que se logre esclarecer el origen de la negritud y la estampa negativa de que son personas inferiores que ha trascendido hasta nuestros días, manteniéndose una posición de clase social subordinada como resultante del sistema productivo imperante de la época colonial; es decir que prevalece y se justifica que las personas blancas sean ricas y las negras generalmente engrosen los cinturones de pobreza que rodean a nuestras sociedades. 669 En consideración a este aspecto, en los textos escolares las explicaciones sobre la esclavitud son escasas y limitadas, además de que no se incluyen actividades adecuadas para reflexionar en torno a ellas. Por otra parte, y en el mismo sentido vemos que la historia de África así como su diversidad cultural no se estudia en lo absoluto, en cambio, este continente se presenta marcado por la pobreza, sin indicar las razones causales y consecuenciales de las diferencias económicas, ni los matices entre los distintos países y sociedades del continente africano, o al interior de ellos. Es decir, se ignora intencionalmente una de las raíces que fundamentan nuestros orígenes como pueblos, parafrasean filosóficamente a algunos pensadores de la región, los pueblos que no conocen su historia, están condenados a repetirla. En coherencia con lo planteado, el racismo y la discriminación por la procedencia étnica, racial o migratoria son mencionados en los textos escolares de forma si se quiere insustancial y frívola, donde no se aportan análisis, explicaciones o actividades que promuevan la comprensión de esa realidad y la prevención de problemáticas sociales que se derivan de esta incomprensión. Estas ausencia entre otras de igual magnitud, son algunas de las causas por las cuales es frecuente que entre niños, adolescentes y adultos de la comunidad escolar sea una práctica común y hasta natural, escuchar comentarios, chistes e insultos denigrantes y racistas. La ignorancia de la temática unida a la discriminación que prevalece entre la población en general ante las personas negras, morenas o mulatas, llamadas de color, sin duda se debe en gran medida a que nuestros sistemas educativos no considera estos conocimientos como contenidos importantes en los planes, programas, libros y textos de estudiantes y docentes, entre otros recursos de aprendizajes disponibles para la adquisición de conocimientos incluyentes de la diversidad racial y cultural, por ende de nuestra multiculturalidad. El panorama escolar esbozado sintetiza el absurdo escenario de la realidad analizada, con el específico interés de promover desde la escuela, aparato ideológico que ha instaurado actitudes, prejuicios, discriminación étnico-racial y racismo en nuestras sociedades, una de las vías transformadoras. En ese sentido, para concretar esta propuesta, retomamos los hallazgos más relevantes, vertidos en las conclusiones a la que se arriba en este estudio, desde donde se ubican los puntos nodales, siendo uno de los más emblemáticos, la confirmación de que somos un pueblo eminentemente 670 afrodescendiente, demostración hasta cierto punto innecesaria, pero por su discutida esencia, imprescindible para comprender una dominicanidad tan vapuleada. La sociedad dominicana es afrodescendiente, un hecho factico, y por ende multicultural en su composición social. A pesar de esa realidad, la afrodescendencia se expresa en nuestra sociedad a través de percepciones y valores que promueven un escenario incierto mediante actitudes y prejuicios racistas y racialistas que fomentan una polarización entre la blancofilia y la negrofobia. Como secuela de esa postura ideológica, la blancofilia y la negrofobia se constituyen en mecanismos de invisibilización del racismo y de la discriminación racial, característica del pensamiento social dominante gestado desde el pesimismo dominicano. Dada la certidumbre descrita, la problemática social en el contexto dominicano de discriminación étnica y racismo conforma otros paradigmas dominantes, por un lado el racismo manifestado como discriminación contra negros, morenos y mulatos y el antihaitianismo, expresado como rechazo al inmigrante haitiano por su condición de extranjero, pobre y además por ser portador del estigma de negro y su secuela de inferiorización. En este discurrir analítico, nos auxiliamos de aspectos concluyentes, unos relativos a la construcción de un discurso ideológicos racista y racializado que ha sostenido y sustentado los paradigmas dominantes cuestionados, colocando paradigmas dominantes tradicionales más universales. Desde donde se revela que subsiste en el contexto dominicano la permanente construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas mediante una discursividad orientada a reforzar actitudes y comportamientos de inferioridad hacia las personas negras, morenas y mulatas. Afirmación que se realiza a partir de la exploración efectuada a dimensiones de la conexión ideología-discurso, examinándose estas en el amplio espectro de las estructuras y funciones sociales, económico-políticas y culturales, desde su expresión sociocognitiva. En ese contexto, se destaca el particular hallazgo centrado en la negación de que la sociedad dominicana sea racista, mediante la afirmación de que lo que es prejuicio no necesariamente es racismo, esta idea postula la negación de la existencia de racismo en la sociedad dominicana, traída al efecto por entender que negar su existencia en un hallazgo diferente a la invisibilizacion de su permanencia, aunque ambas variantes conduzcan hacia el mismo destino. 671 A partir de la interpretación de las primeras conclusiones obtenidas relativas al racismo invisible, visión generalizada de una sociedad que se asume no racista, se destaca la modalidad del racismo latente (implícito), desde el cual se pretende soslayar sus rastros manifiestos y explícitos, cuyo entramado conceptual, se encuentra imbricado a las relaciones de poder entre grupos. Desde la perspectiva critico-reflexiva sobre los prejuicios y las actitudes discriminatorias basadas en criterios étnico-raciales especialmente hacia los grupos y las personas afrodescendientes, caracterizadas a partir de su apariencia física; como una práctica de investigación-acción, y coherente con un enfoque, se ha ido simultáneamente construyendo un modelo teórico-metodológico de desconstrucción de actitudes, prejuicios, mitos y estereotipos y de construcción de un proceso de Educación Inclusiva y Multicultural. Este modelo, focaliza la atención a las desigualdades étnico-raciales, a la particular discriminación hacia las personas negras, morena y mulatas, y hacia los grupos migrantes haitianos tradicionales y contemporáneos, entre otras formas conexas de intolerancia hacia los aspectos y valores de la afrodescendencia, desde una perspectiva de género y un enfoque de derechos en contextos escolares especialmente vulnerables ubicados en la frontera sur. Para contextualizar la propuesta interventiva de deconstrucción de actitudes, percepciones y valores controvertidos que generan prejuicio y discriminación racial, a través de acciones socioeducativas participativas, inclusivas y multiculturales, interesó destacar desde que perspectiva se plantean el multiculturalismo y el interculturalismo, como enfoques metodológicos-conceptuales en la articulación de una estrategia psicosocial y sociocultural transformadora. En ese sentido, el multiculturalismo se ubica dentro de la filosofía del pluralismo cultural, vertiente que promueve la no discriminación por razones de razas o culturas, el reconocimiento de las diferencias socioculturales así como el derecho a ellas, es tanto una situación de hecho como una proposición de organización social. Dentro del paradigma pluralista, el multiculturalimo surge como un modelo de políticas públicas y como una filosofía o pensamiento social de reacción frente a la uniformización y homogenización social y cultural en tiempos de globalización. Es una consecuencia de estos tiempos de transnacionalización político-económica el auge de 672 las migraciones, oleadas de poblaciones de diversos perfiles socioculturales, múltiples movimientos económicos, desde donde se proyecta agudizada la problemática de exclusión y discriminación, que como expresiones derivadas e interdependientes - xenofobia, racismo, intolerancia, prejuicio, desigualdades, etc.-, se tornan en aspectos medulares desde el desafío de construir, sobre la inequidades, sociedades democráticas. Nuestra corriente de pensamiento, se ha concebido desde la oposición a la tendencia presente en las sociedades modernas hacia la unificación y la universalización cultural, que excluye la diversidad a la vez que pretende proteger la variedad cultural, al tiempo que se centra sobre las frecuentes relaciones de desigualdad de las minorías respecto a las culturas mayoritarias o hegemónicas, muy especialmente relativo a las comunidades y grupos sociales inmigrantes contemporáneos, obviando la irreversible impronta y los aportes de los grupos migrantes tradicionales. Estas acotaciones permiten tener claridad, con lo que se pretende al asumir y hacer conciencia de lo que implica una sociedad multicultural. Es el multiculturalismo una posición crítico-ideológica, que favorece la inclusión y la convivencia de la diversidad cultural, de valores, costumbres, tradiciones en el ejercicio pleno de derechos entre conciudadanos en contextos plurales determinados. A este respecto, señalamos que existen dos modelos amplios de diversidad cultural, en el primer caso, la diversidad cultural surge de la incorporación de culturas que previamente disfrutaban de autogobierno y estaban territorialmente adheridas a un Estado mayor. En el segundo caso, la diversidad cultural surge de la inmigración individual y familiar (1996). Estas dos modalidades son respectivamente señaladas como minorías nacionales y grupos étnicos. En el análisis de los estados multiculturales, plurinacionales y pluriétnicos 508 como el estudiado, donde se presentan estas particularidades, se trata de mostrar algunas ambivalencias entre estas, apuntando que, mientras las minorías nacionales desean seguir siendo sociedades distintas respecto de la cultura hegemónica de la que forman parte, los grupos étnicos formados a partir de la inmigración lo que desean es integrarse en la sociedad en la que están insertos en algunos casos ya formando parte, que se les acepte como miembros de pleno derecho de la misma. 508 Carlos Giménez (2003): ¿Qué es la Inmigración?. RBA.Graciela Malgesisni y Carlos Giménez, (2000): Guía de conceptos sobre migraciones, racismo e interculturalidad. Los libros de la Catarata. 673 Desde esa perspectiva, toma otro matiz la propuesta de buscar solución a la problemática dominicana, desde la cual se ubica al interculturalismo. Se parte del hecho de que el ámbito intercultural, es consecuente con el reconocimiento de la interdependencia social y cultural, resultante de la vida asociativa entre grupos sociales y culturales diferentes, y entre comunidades que expresan en su esencia, valores identitarios comunes en la conformación de su diversidad cultural. Tal y como plantea Giménez, Carlos (2000):…La interculturalidad es la valoración y el reconocimiento recíproco de las culturas convergentes en la realidad multicultural, pluralidad que garantiza el surgimiento de nuevas culturas propias, producto de la recontextualización de los grupos sociales que se van aproximando y asimilando. El interculturalismo hace énfasis en la idea de procurar la convivencia hacia el interior de los propios grupos sociales que conforman la diversidad cultural, destacando la igual validez de todas las culturas presentes, el sentido de otras formas culturales como fuente de enriquecimiento sociocultural colectivo y personal, síntesis de la expresión de una sociedad multicultural de cara al futuro. El interculturalismo es una condición social que expresa el contacto de diversas culturas reguladas entre sí por el diálogo y el reconocimiento mutuo. Resalta una relación de igualdad, de horizontalidad, de intercambio, de diálogo, de participación y convivencia, de autonomía y reciprocidad, de actuación para el conjunto conformado por la diversidad como una comunidad cultural. Se admite desde estos razonamientos, que vivimos en un mundo plural de sociedades multiculturales e interculturales, pudiendo ser también pluriétnicas y multirraciales. A partir de esos argumentos, se define la educación multicultural como, la educación basada en el reconocimiento de la diversidad de culturas en una sociedad plural, y se asume desde ella, el reto de reaprender, teniendo como punto de partida las conceptualizaciones esbozadas desde la interculturalidad, sumado a los sucesos que pueden estar efectuándose a lo interno de los grupos sociales observados. La educación multicultural plantea un aprendizaje de valores, actitudes y comportamientos desde la pluralidad, reconoce la identidad a partir de la diversidad cultural que expresan las personas en el proceso del aprendizaje reflejado desde las fortalezas de sus culturas particulares. 674 La educación intercultural y la educación multicultural tienen como motivación común y central la lucha contra la discriminación social y cultural, así como una especial atención a la desigualdad cultural bajo todas sus formas, ámbito que no niega la desigualdad económico-política, secuela de la discriminación racial, que la ha generado en nuestra región. Ambas, se apoyan en un proyecto pedagógico cuya meta es la plena integración social de los diferentes grupos sociales que conforman una diversidad cultural específica. Buscan lograr una convivencia armónica y estable entre culturas distintas y parten del postulado de que una auténtica comunicación intercultural solo es posible sobre las bases de la igualdad, la no-discriminación y el respeto y valoración de las diferencias. Para comprender el sentido de esta reflexión, es preciso entender concretamente lo que este enfoque significa en términos humanos.La sociedad multicultural implica el contacto entre grupos diferentes, contactos fuertemente condicionados por las percepciones intergrupales. Estas percepciones están basadas frecuentemente en prejuicios sociales o étnicos que se traducen en actitudes negativas. Remiten así al valor fundamental de las actividades socioeducativas y socioculturales que deben ser realizadas en el ámbito de las transformaciones educativas desde un enfoque sociocultural. Desafío que interesa transferir en términos de corresponsabilidad a las generaciones actuales de pedagogos, pensadores e ideólogos de lo educativo. A partir de estas consideraciones, la psicología social sustenta y explica la posibilidad del cambio actitudinal, como un planteamiento que ha servido de base para diferentes experiencias transformadoras, donde se han desarrollado marcos conceptuales y procedimentales, como aportaciones que atienden los nuevos giros del fenómeno de prejuicio y discriminación racial. Estas experiencias, han surgido de enfoques muy diversos, se puede observar que coexisten elementos comunes en diversas propuestas, de manera muy específica se puede destacar la convergencia en la importancia de abordar la problemática desde la educación, la persuasión y la propaganda, como escenarios y ámbitos de proliferación de los prejuicios, en ese sentido, se coincide en pensar, que los mismos canales transmisores de los valores prejuiciados, discriminatorios y excluyentes son los pertinentes para afrontar su atenuación, su disminución y si es posible como una meta a largo plazo, su eliminación o su erradicación. 675 Apoyándonos en los planteamientos de Klineberg (1976), donde expresa que: el problema de reducir el prejuicio y otros fenómenos afines forma parte del dilema global del cambio de actitudes y, por consiguiente, implica el uso de técnicas de persuasión y propaganda hacia los efectos de los medios de comunicación de masas y de los conocimientos provistos por la educación. Para la consecución del cambio actitudinal, se considera básico el examen de las condiciones en que se forman y se modifican las actitudes. Según conceptos aportados por la psicología social, la actitud es un conjunto de creencias y de sentimientos que nos predisponen a comportarnos de una determinada manera frente a un determinado objeto o a una situación. A partir de esta definición surge la llamada concepción tridimensional de las actitudes, la dimensión cognitiva, la afectiva y la conductual, cuyas definiciones plantean que: La dimensión cognitiva hace referencia al conjunto de creencias del individuo. Es la información que el individuo tiene sobre el objeto, lo que sabe o cree saber sobre él, su manera de representarlo y las categorías en las que lo incluye. Para influir en esta dimensión es necesario aportar conocimientos nuevos al individuo. Sin embargo, existe un problema de causalidad circular entre actitud e información. Por un lado, la información que recibimos influye en nuestra actitud, pero a su vez, nuestra actitud influye en la forma en que recibimos información, se puede dar el caso cuando se ignora o tergiversa la información recibida para que encaje mejor con nuestras creencias ya establecidas. Situación por la que atraviesan las personas posesionadas sobre la blancofilia, en la defensa de su color de piel blanca o más clara, en relación a otra menos clara. A nuestro entender, una manera de aportar a la diminución de esta actitud, es documentando los referentes socio-histórico de la afrodescendencia, su diversidad étnica y sus consecuencias fenotípica en las personas negras, morenas y mulatas de la región, al entrar en contacto con grupos sociales predominantemente de raza blanca. La dimensión afectiva se expresa a través del…conjunto de sentimientos del individuo. Se entiende como un continuo bipolar equidistante entre sentimientos negativos y positivos…. Es decir, los sentimientos no se clasifican en sólo dos categorías (negativos o positivos), sino que se miden en una escala que es más negativa en un extremo y más positiva en el otro, en cuyo centro se halla una especie de neutralidad. Para influir en esta dimensión hay que intentar aumentar o disminuir la valoración personal negativa 676 (la negrofobia) o positiva (la blancofilia) que mantiene el individuo hacia un extremos de su percepción. La dimensión conductual es referida a la predisposición a desarrollar una determinada conducta o comportamiento. Para influir en esta dimensión se requiere aplicar un programa de refuerzos y sanciones. De hecho, los propios refuerzos y sanciones que se reciben por el color de piel en nuestra vida diaria influyen en nuestra actitud. Es comprensible que, la conformación de comunidades por grupos sociales diferentes, sea cada vez mayor, destacándose el aumento constante de la heterogeneidad de procedencias, lo cual ha transformado pueblos tradicionalmente homogéneos, a sociedades con características multiculturales 509 en su contemporaneidad, propiciados por el contacto entre unos y otros. Entonces, uno se pregunta, ¿Cómo se produce este contacto? ¿Qué condicionantes culturales y psicológicas se toman en cuenta para aceptar la presencia del otro en un espacio común?, aunque parezca simple, esas cuestiones, orientan la definición de la identidad social y cultural. La modificación de estos prejuicios sólo es posible a través del cambio actitudinal, lineamientos que han sido tomados en cuenta para la definición del modelo de educación inclusiva y multicultural, que presentamos para lograr la transformación de los prejuicios y las actitudes en contextos escolares. La descripción ampliada y documentada de estos argumentos, sustentan la pertinencia de crear mecanismos para des-construir los prejuicios, las actitudes, las percepciones y los valores que se contraponen a un clima de convivencia, a través de acciones socioeducativas participativas, inclusivas y multiculturales. El contexto psicosocial y sociocultural está conformado por un primer paradigma dominante, relativo a la existencia de una raza inferior, por su condición de negros, morenos y mulatos, y la dualidad manifiesto-latente en la sociedad dominicana por dos paradigmas dominantes: El racismo manifestado como discriminación contra negros, morenos y mulatos y el antihaitianismo, expresado como rechazo al inmigrante haitiano por su condición de extranjero, y además por ser portador del estigma de negro. El desafío está en, cambiar los paradigmas que están colocados en forma privilegiada como transversales entre la escuela y la sociedad, siendo la escuela un segmento 509. Utilizo este término en su sentido literal. Cuando hablo de multiculturalidad me refiero a la existencia observable de diferentes realidades culturales en un mismo contexto. 677 estructurado de la sociedad misma. Esta idea pretende no perder de vista ningún aspecto relevante, en ese sentido, procura incluir contenidos, prácticas y recursos de aprendizajes como un todo integrado en el hecho de enseñar y aprender, aspectos fundamentales que responden a los paradigmas citados. Además, incorporar el rol de los docentes, las familias, los estudiantes y el equipo de gestión escolar, para conquistar entes transmisores de acciones incluyentes, atendiendo los sesgos que promueven discriminación y exclusión desde el mismo seno del proceso educativo. La observación del contexto, plantea con meridiana claridad, la conexión entre tres aspectos, en la definición del modelo de educación inclusiva y multicultural; uno el ámbito escolar, el segundo aspecto, poner particular atención en los actores escolares y un tercer aspecto lo conforma la pertinencia de posicionar la perspectiva sociocultural como eje transversal de la transformación de los prejuicios y las actitudes racistas. En ese sentido se define una propuesta integrada por tres perspectivas la perspectiva teórico-conceptual, la perspectiva teórico-metodológica y la no menos importante perspectiva de innovación en los recursos de enseñanza-aprendizajes, las cuales se incorporan desde el perfil siguiente: 1.- La perspectiva teórico-conceptual, propone redescubrir e incorporar al aprendizaje formal, contenidos teóricos socio-críticos, que sustituyan los discursos ideológicos racistas, racialistas y racializados. 2.- La perspectiva teórico-metodológica, actúa en la práctica misma del interrelacionamiento, desde la cual se pretende la transformación de actitudes, comportamientos y prácticas prejuiciadas, discriminatorias y excluyentes entre y hacia personas y grupos sociales negros, morenos y mulatos; además, en las informaciones, enfoques y en los diálogos insertos en los recursos de aprendizajes y en las practicas de los actores y sectores socioeducativos en sociedades multiculturales y afrodescendientes. 3.- La perspectiva de innovación en los recursos de enseñanza-aprendizajes, es desde la dimensión que se pretende motivar e inducir que se produzcan y se usen nuevos recursos de aprendizajes incluyentes de nuestra diversidad étnico-racial, desde la multiculturalidad y la interculturalidad. Sacar del currículo escolar dominicano, textos, guías y demás recursos de aprendizajes que inciten al racismo y a la discriminación racial. 678 Esta perspectiva incluye, revisión y reformas en los textos actuales, realizar guías orientadoras para una práctica docente remozada, proponer ejercicios demostrativos gestuales y orales para mejorar la discursividad sesgada que hoy nos acosa, y crear espacios de discusión y reflexión junto a los estudiantes y sus familias. Además, reforzar el uso de documentos y documentales informativos y formativos de reposicionamiento de lo africano y su descendencia en el ámbito socio-económico, político e histórico-cultural dominicano, como una forma de ofrecer argumentos que sustenten la descendencia africana en la sociedad dominicana, como una realidad fáctica. En esta tarea se destaca que en el hecho cognitivo, el conocimiento que cada persona adquiere consciente e inconsciente como una forma de captar su realidad, está conformado por el aprendizaje formal y más específicamente el no formal captado mediante los múltiples procesos de socialización, los saberes cotidianos que estos le aporta y la incidencia de los medios masivos de comunicación ideologizados desde posturas hegemónicas discriminatorias y excluyentes. Dicho proceso, en contextos que han sido impactados por fenómenos alienantes como la trata, la esclavitud y el racismo como una consecuencia de un sistema económico-político basado en relaciones de poder opresivas, tanto los conocimientos como los aprendizajes están orientados a producir subordinación y exclusión social. Estos, tal y como son, han de constituirse en vectores claves para la modificación de actitudes y prejuicios hacia el componente étnico-racial de descendencia africana, ya que han sido determinantes en la percepción y subsecuentemente en el conocimiento aprendido e inducido de que las personas negras, morenas y mulatas son inferiores, y por dicha razón exista la tendencia a ser subvaloradas, despreciadas y estigmatizadas. Primordialmente el cambio actitudinal, es colocado como una de las vías para avanzar hacia la constitución de una sociedad plural y democrática imagen objetivo y meta de este estudio. Otras vías para la reducción de este tipo de prejuicio está comprometida con tomar en cuenta los efectos que causa en la población los contenidos de la información que recibe del ámbito público, a afrontar la sustitución de valores discriminatorios en las nuevas formas de comunicar, a impedir la expansión de la ideología racista que ha torcido el curso de la realidad de estos actores sociales perjudicándolo del su forma originaria, por consiguiente a promover la reproducción y reelaboración de los capítulos de la historia 679 que se han quedado perdidos, por intereses de grupos hegemónicos fieles a sus épocas, quienes construyeron un pensamiento hegemónico discriminatorio contra los grupos afrodescendientes. Además a vigilar que el surgimiento de nuevas ideologías dominantes, no sean discriminatorias por igual. ¿Que implica la desconstrucción de actitudes, procedimientos y recursos de aprendizajes excluyentes, desde una perspectiva inclusiva propositiva?, significa, ir sustituyendo esquemas discriminatorios y racistas en el ámbito escolar; y simultáneamente articulando el perfil de un modelo teórico-metodológico innovador, mediante la selección de contenidos no tomados en cuenta en los aprendizajes cotidianos, en los textos escolares, en el discurso ideológico de los docentes y en sus prácticas como formas de desarrollar aprendizajes significativos a partir la idiosincrasia, que forma el perfil sociocultural del dominicano. La experimentación de la aplicación de este modelo se recomienda de manera progresiva en el currículo escolar, incorporándose paulatinamente contenidos teóricos- conceptuales y prácticas pedagógicas, que puedan ir provocando cambios de actitudes y comportamientos de docentes en los grados del nivel inicial y básico, cuya población fluctúa entre las edades de 4 hasta 13 años, inicialmente mediante las asignaturas curriculares afines a la temática y problemática, así como en las actividades co- curriculares y extracurriculares. Y gradualmente continuar hasta los últimos grados de secundaria, donde está situada la población joven entre 13 y 18 años, quienes en su proceso de socialización compleja y múltiple coherente con su ciclo vital, ya están en condiciones y posiciones de ser selectivos, de tener preferencias, de crearse un perfil socialmente aceptable, y por ende, de ser la población receptora de las nuevas versiones de ideologías excluyentes y racistas, que se estén promoviendo en paralelo en esta época. Sin embargo, para hacer agradable este proceso, quizás menos doloroso, aunque no estará exento de episodios chocantes, lo cual es una consecuencia propia del quehacer de disminución del racismo, sugerimos incorporar la reflexión de la problemática en las actividades propiamente culturales, entre las que se encuentran infinitas acciones divertidas, tales como las fiestas y festividades locales, las patronales, los carnavales, las efemérides patrias y fechas alegóricas a las costumbres de la población. 680 Una manera de no ceder más espacios o de recuperarlos de las garras que devoran la convivencia entre grupos sociales afrodescendientes, a la vez que se revalora el acervo cultural aportado, el cual sirve de estimulo y orgullo a nuestra sociedad, sin analizar su procedencia, como parte intrínseca a su forma de ser. Al diseñar esta propuesta de educación inclusiva y multicultural, se tomó en cuenta las diversas propuestas afines emanadas en convenciones internacionales relativas a la temática, promovidas por organismos de cooperación transnacional 510 , las cuales recomiendan, activar e impulsar un proceso simultaneo de reconfiguración sociocognitiva en el imaginario colectivo de la afrodescendencia, y en paralelo iniciar un proceso de deconstrucción de las actitudes y los prejuicios sobre los que se ha sustentado la discriminación y exclusión por motivos étnico-raciales sobre los negros, morenos y mulatos, afrodescendientes dominicanos, para en conjunto construir un perfil positivo. Dicha acción demanda situar las transformaciones sobre nuevos paradigmas, tendentes a la deconstrucción de los prejuicios y las actitudes en contextos escolares y la relocalización de la descendencia africana en la conformación de la dominicanidad. Focalizando acciones duales de erradicación del prejuicio racial e inducción positiva de la afrodescendencia en el ámbito de la educación formal. Esta es una de las recomendaciones principales, en el entendido de que existen unos aprendizajes previos, captados en contextos familiares y a través de los medios de comunicación, con repercusión en el ámbito escolar que pueden jugar en contra, tratando de neutralizar la sustitución de valores negativos contra las personas negra, morenas y mulatas, apostando a la resistencia que ha generado el pueblo dominicano a cambiar ese aspecto de su forma de situarse y ver la realidad y sus consecuencias. Los estudiantes poseen esos valores al llegar a la escuela, la escuela a su vez, como espacio organizado de la sociedad, es una estructura hegemónica portadora de unos valores ideológicos predominantes, los cuales en una rutina del hacer del hecho educativo un engranaje enajenador salvo algunas excepciones, se refuerzan esos prejuicios, también tiene en su perfil general, un currículo que se expresa a través de unos valores que son inculcados, reproducido y en algunos casos inducido por la 510 Recomendaciones relativas a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza. Aprobados por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en mayo de 2011. 681 propuesta educativa oficial, la cual aún se sustenta sobre las doctrinas arcaicas y dominantes representativas de los grupos sociales de poder socioeconómico, político y cultural eurocéntrico. Esa perspectiva alentó la propuesta de instauración de un modelo de educación inclusiva y multicultural, consolidada desde la sistematización reflexiva y critica del observatorio previo realizado, a partir del propósito de: desarrollar un proceso socio-formativo de educación inclusiva y multicultural en zonas vulnerables de 3 regiones de la frontera sur, (dominico-haitiana): Elías Pina. Jimani y Pedernales, mediante la atención y transformación de actitudes, comportamientos y prácticas que han generado, entre actores y sectores de la comunidad escolar (docentes, estudiantes, autoridades locales y familias) de contextos multiculturales, desigualdades socioeconómicas, étnico-raciales, migratorias y de género, exclusiones y discriminaciones que impiden una vida asociativa a partir de valores democráticos. Una primera etapa, lo fue la definición de un modelo a través de la implementación de un observatorio en escuelas de la frontera sur dominico-haitiana. En ese sentido, se realizó un observatorio de educación inclusiva y multicultural, mediante el acompañamiento al desarrollo curricular en las aulas de las escuelas seleccionadas. Se asumió una dinámica de investigación-acción participante en seis (6) escuelas de la Zona de frontera Sur de República Dominicana- (Pedernales, Jimani y Elías Piña) con el propósito de deconstruir los prejuicios étnicos-raciales y de género, describir y analizar las relaciones interétnicas e inter-raciales y la transmisión de estereotipos, mitos y prejuicios en la interacción entre docentes y estudiantes, estudiantes-estudiantes y familias dentro del ámbito escolar. Específicamente, se buscó identificar cómo un posible tratamiento desigual, discriminatorio y excluyente por cuestión étnico-racial y fenotípica, del color de la Piel, hacia la población escolar afrodescendiente y migrante hacia y entre niñas y niños, jóvenes estudiantes, podrían estar induciendo y reforzando estereotipos que conducen a la desigualdad, a la discriminación y a la exclusión social. Además a un bajo nivel de sentido de pertenencia, que delata un ambiente expulsor, por cuanto promotor de éxodo escolar, de altos niveles de repitencia en consecuencia al sobregrado en la comunidad escolar, todo esto a su vez proyectado hacia la vida social y pública de estos grupos sociales. En ese mismo sentido, se logró captar las actitudes que sustentan el trato 682 desigual por cuestión étnico-racial y migratoria. Y con ello apoyar los esfuerzos de la región por mejorar la calidad de la educación. En una segunda etapa se pretendió, concretamente, aumentar y mejorar las herramientas para desarrollar las capacidades y las competencias de los docentes y autoridades escolares para identificar y contrarrestar conductas, comportamientos, prácticas y valores que podrían estar generando o robusteciendo acciones de discriminación y exclusión mediante actitudes, prejuicios y estereotipos xenofóbico, sexistas y racistas, en las aulas, mediante una propuesta educativa arcaica y tradicional, dificultando el desarrollo pleno y equitativo, las relaciones entre las personas y muy especialmente en comunidades escolares en contextos multiculturales. Es importante destacar que el observatorio se justificó, a partir de la necesidad de crear las condiciones para realizar un estudio etnográfico y cualitativo sobre una situación tan paradójica como el prejuicio racial, el racismo y el racialismo en la sociedad dominicana. La motivación básica del observatorio, partió de la necesidad de crear las condiciones para definir un modelo procesual de educación inclusiva y multicultural, desde el cual se pudiese visualizar la escuela como espacio de construcción de valores éticos, afrontando el desafío de deconstruir valores controvertidos, actitudes, comportamientos y prácticas discriminatorias. Lo cual, planteó de manera inmediata el reto de renovar los conocimientos de los docentes, para garantizar generaciones formadas a partir de los principios que rigen la educación multicultural. Conscientes de que la atención, incorporación, afianzamiento y compresión del prejuicio racial ha trascendido a la voluntad de sectores y actores educativos, fueron involucrados otros sectores y actores relevantes afines del entorno de la experimentación. Fue fundamental, además observar e identificar el cómo lograr las transformaciones, desde las mismas personas, que consciente o inconscientemente han generados y perpetuado diversas formas de prejuicio, exclusión y desigualdad basadas en criterios étnico-raciales. El observatorio posibilitó la identificación de la problemática de estudio en el contexto escolar, así como diagnosticar las líneas principales de acción, para poder avanzar un proceso a corto plazo, que permitiera crear las condiciones para analizar junto a los implicados desde la perspectiva psicosocial y sociocultural el prejuicio étnico-racial que les afecta. 683 Se puso particular atención en las características de los contextos seleccionados, para poder proyectar el modelo resultante a otros espacios del ámbito educativo. Asumiendo el gran reto que conlleva, y poder identificar como se asume el componente de la diversidad de la afrodescendencia en el desenvolvimiento y relacionamiento cotidiano de las personas en el proceso de enseñanza aprendizaje y en la normativa institucional. Estas aproximaciones permitieron, trazar en el modelo, propósitos consistentes, sostenibles y sustentables relativos a las aspiraciones, necesidades y deseos de las personas perjudicadas por este hecho, desde sus propios mecanismos de participación, critica y creativamente, como un paso previo a poder medir, evaluar o celebrar los avances que fueron lográndose desde el inicio del ejercicio del observatorio. Así, el proceso del Observatorio descrito, permitió integrar las reflexiones realizadas sobre el desarrollo curricular, en la práctica docente y en los recursos de aprendizajes que sustentan esas prácticas, sin perder de vista las políticas educativas, normas y procedimientos institucionales, que en el mismo sentido de las reformas curriculares, han ido mejorando en el ámbito teórico de lo abstracto, pero que aún no se expresan concreta y plenamente en el accionar de las personas que componen la comunidad educativa. Es justo reconocer, que esta propuesta muestra la influencia de los aportes de las actuales conceptualizaciones sobre la educación a nivel mundial, referentes obligados, que dan cuenta de la complejidad de nuestras sociedades, por su diversidad étnica y cultural, del impacto de la revolución tecnológica y de los medios de comunicación, así como la preocupación por ligar la escuela a los procesos de democratización y a los adelantos en materia de derechos humanos. Se logró con este observatorio, contribuir a la reflexión y a la implementación de acciones concretas donde confluyen diferentes objetivos relacionados con las desigualdades manifiestas en torno al aprendizaje, de manera específica la desigualdad entre los géneros y por cuestiones étnico-raciales sustentadas en los principios de igualdad de derechos y oportunidades y la lucha contra todas las formas de discriminación y exclusión por motivos raciales, fungiendo además, como antecedentes legítimos y normativos sustentante de las acciones prioritarias y como marco legal, los compromisos internacionales asumidos por la República Dominicana. 684 En ese tenor, a continuación se ofrece un perfil sintético explicativo de en qué consisten cada uno de estos compromisos: La Cuarta Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Mujer en Beijing en 1995, el Foro Mundial sobre Educación, realizado en Dakar (2000), y la Declaración del Milenio -Naciones Unidas- (2000). La Plataforma de Acción de Beijing, documento final de la Cuarta Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Mujer, representa el compromiso de 189 naciones para apoyar el empoderamiento de la mujer, garantizar sus derechos humanos y lograr la igualdad de género. De allí se derivó la importancia de educar a las nuevas generaciones para establecer relaciones más justas tanto en la esfera pública como la privada. Por ello se coloca en un mismo plano tanto la formación como instrucción y adquisición de competencias como para la participación social. El Marco de Acción del Foro Mundial de Educación de Dakar constituyó un compromiso colectivo asumido por gobiernos y organizaciones no gubernamentales que trabajan junto a organismos regionales e internacionales con el fin de alcanzar los objetivos planteados por Educación para Todos -EPT-. Con este compromiso se espera que cada uno de estos organismos movilice recursos adicionales y colaboren de manera coordinada con otros interlocutores que apoyen los planes de EPT. El último Informe de Seguimiento de la EPT (educación para todos), realizado por UNESCO da cuenta de avances importantes en materia de atención a las desigualdades en contextos escolares tales como la discriminación étnico-racial, migratoria y de género 511 . La Declaración de los Objetivos del Milenio, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2000, ofrece un panorama general e integrado de la situación mundial actual. En ella se esbozan posibles estrategias para cumplir los objetivos y los compromisos aprobados por los 189 Estados miembros. Los Derechos de los Afrodescendientes. Según, lo aportado en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la discriminación Racial, la Xenofobia y otras Formas Conexas de intolerancia, DURBAN (2001): los y las afrodescendientes han sido durante siglos víctimas del racismo, la discriminación racial, la esclavización y de la denegación histórica de muchos de sus derechos y afirmando que deben ser tratados con equidad y respeto de su dignidad y que no deben sufrir discriminación de ningún tipo. 511 ….en los años 90, la escolarización de las niñas en la enseñanza primaria mejoró en todo el mundo. La tasa bruta de escolarización (TBE) de las niñas aumentó tres puntos, del 93.1% en 1990 al 96.5%. 685 Por lo tanto, se deben reconocer sus derechos a la cultura y a la propia identidad; a participar libremente y en igualdad de condiciones en la vida política, social, económica y cultural: al desarrollo en el marco de sus propias aspiraciones y costumbres: a tener, mantener y fomentar sus propias formas de organización, su modo de vida, cultura, tradiciones y manifestaciones religiosas, a mantener y usar sus propios idiomas; a la protección de sus conocimientos tradicionales y su patrimonio cultural y artístico; al uso, disfrute y conservación de los recursos naturales renovables de su hábitat y a participar activamente en el diseño, la aplicación y el desarrollo de sistemas y programas de educación, incluidos los de carácter específico y propio; y cuando proceda, a las tierras que han habitado desde tiempos ancestrales. Destacando que: …en muchas partes del mundo, los africanos, las africanas y los y las afrodescendientes tienen que hacer frente a obstáculos como resultado de prejuicios y discriminaciones sociales que prevalecen en las instituciones públicas y privadas. Y propone como importante…Comprometerse a trabajar para erradicar todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia conexa con que se enfrentan los africanos, las africanas y los y las afrodescendientes. Declaración de DURBAN (2001) 512 . 512 Declaración de Durban (2001). 1.- Afirmamos que los y las afrodescendientes deben ser tratados con equidad y respeto de su dignidad, que no deben sufrir discriminación alguna por su origen, cultura, color de piel o condición social. 2.- Los y las afrodescendientes tienen derecho a la cultura y a su propia identidad, a participar libremente y en igualdad de condiciones en la vida política, social, económica, y cultural, al desarrollo en el marco de sus propias aspiraciones, su modo de vida, cultura, tradiciones, y manifestaciones religiosas; a mantener y usar sus propios idiomas; a la protección de sus conocimientos tradicionales y de su patrimonio cultural y artístico. 3.- Es esencial que todos los países de la región reconozcan la existencia de su población afrodescendiente, la contribución cultural, económica, política, y científica que han hecho los pueblos de origen africano, así como el valor de la diversidad y su patrimonio cultural. 4.- Los y las afrodescendientes tienen derecho a las tierras en que han habitado desde tiempos ancestrales; al uso, usufructo y conservación de los recursos naturales renovables de su hábitat. 5.- La esclavitud y el tráfico trasatlántico de personas africanas son crímenes contra la humanidad. El legado de la esclavitud ha contribuido a perpetuar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia contra los y las afrodescendientes en la región. 6.- El racismo y la discriminación racial que han sufrido históricamente los y las afrodescendientes en las Américas son la causa de la situación de marginación, pobreza y exclusión en que se encuentran la mayoría de ellos en muchos países del continente. 7.- Los Estados deben considerar positivamente la posibilidad de concentrar inversiones adicionales en los sistemas de salud, sanidad pública, electricidad, agua potable, y control ambiental, así como otras medidas de acción afirmativa, en las comunidades mayoritariamente afrodescendientes. 8.- Los Estados deben impulsar políticas públicas a favor de las mujeres afrodescendientes propiciando un enfoque de género en los programas de acción contra el racismo, la discriminación racial, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, para hacerle frente a la discriminación múltiple que enfrentan las 686 Se pretendió además, incorporar las recomendaciones surgidas de los progresos en materia de políticas de igualdad de oportunidades, asumiendo el proceso de forma comprometida. Así como a encarar los obstáculos explícitos e implícitos (currículo explícito/ currículo oculto), que se presentaron. Desde el principio de que las leyes no modifican las conductas de manera automática y, menos aún, muchas actitudes sutiles que puedan estar camufladas bajo comportamientos aparentemente respetuosos de las normas. Este cambio no es fácil ni mucho menos inmediato. Es un proceso lento de transformación de creencias, actitudes, comportamientos, prácticas y hábitos arraigados profundamente en el sentido común de la gente. Por dicha razón, el observatorio se centró en la identificación de las situaciones particulares respecto al componente étnico-racial y cultural de las poblaciones afrodescendientes, para sistematizar las experiencias y los hallazgos como insumos para diseñar un modelo de educación inclusiva y multicultural, que provoque los cambios deseados, para vivir en un mundo más justo. A partir de esta perspectiva y desde el interés de no dejar ningún cabo suelto, nos abocamos a realizar un breve diagnóstico sobre la educación dominicana. Focalizando la escuela como escenario de las transformaciones. Desde la visión de que la escuela constituye la base fundamental para superar la herencia cultural y generacional que ha perpetuado a través del proceso de enseñanza–aprendizaje las inequidades y desigualdades sociales que existentes en la sociedad por cuestiones raciales. Estas desigualdades, han estado sustentadas en una concepción e institucionalización del enfoque eurocéntrico que da relevancia histórica y social a las características étnico- raciales construidas y sustentadas a partir de la trata y la esclavitud como sistema económico-político hegemónico predominante de ese pasado que nos determinó como pueblo afrodescendiente. mujeres afrodescendientes, que las afecta de manera profunda y las ubica en una posición de mayor desventaja. 9.- Tomar medidas concretas para asegurar acceso pleno y efectivo a la administración de justicia a todos los ciudadanos, particularmente a los y las afrodescendientes 10.- Impulsar el desarrollo, por parte de la prensa y los medios de comunicación y de publicidad, de códigos de ética para eliminar los estereotipos, asegurar la presencia justa y equilibrada de afrodescendientes, y velar por que esa diversidad se refleje entre sus miembros/as, lectores/as y público. 687 Esta visión racista y racialista clásica, otorga capacidades y supremacía a unos en detrimentos de los otros, ha perjudicado marcadamente a los grupos sociales negros, moreno y mulatos. Sus consecuencias se expresan en la sociedad actual, mediante actitudes, comportamientos y prácticas de subordinación y discriminación que perjudican a las personas por el hecho de ser afrodescendientes y migrantes. Esto ha significado que estas personas estén limitadas para el desarrollo de sus potencialidades y el ejercicio pleno de sus derechos. En ese sentido, desde el observatorio, se aprovechó la necesidad sentida y expuesta en diferentes ámbitos y foros sociales que demandan la reorientación de la educación muy especialmente en lo relativo a la discriminación étnico-racial, desde la proliferación de desigualdades por asuntos étnicos-raciales y migratorios, para promover de manera conjunta el desarrollo de competencias, en sustitución de un aprendizaje bancario- memorístico basado en los conocimientos e información de los tradicionales sectores hegemónicos, como una perpetuación del control y dominio que ejercen sobre estas poblaciones, trasformación que debe impactar en todas las facetas de la vida de la comunidad escolar y de la sociedad en su conjunto. Algunos datos estadísticos educativos, muestran en este escenario controvertido la identificación de unos indicadores afines a este estudio, entre ellos el acceso a la educación, la asistencia frecuente o no a las clases, la repitencia, el éxodo y la deserción escolar, por motivos étnico-raciales, migratorios y de género. Del diagnóstico institucional, se muestran aspecto de la ley vigente, la ley general de educación 66¨97, señalando la igualdad de oportunidades relacionadas que debe ofrecerse a la diversidad cultural en el sistema educativo. En ese sentido, se tomo en cuenta desde el proceso inicial de este estudio, en el observatorio, una selección de los acápites, artículos y disposiciones vinculantes de la ley general de educación vigente en la república dominicana, desde los cuales se avala la pertinencia de la propuesta interventiva de deconstrucción de actitudes, percepciones y valores controvertidos a través de acciones socioeducativas participativas, inclusivas y multiculturales, cito: El Estado tiene el deber y la obligación de brindar igualdad de oportunidad de educación en cantidad y calidad, pudiendo ser ofrecida por entidades gubernamentales y no gubernamentales, con sujeción a los principios y normas establecidas en la presente ley. 688 Artículo 4. a) La educación es un derecho permanente e irrenunciable del ser humano. Para hacer efectivo su cumplimiento, cada persona tiene derecho a una educación integral que le permita el desarrollo de su propia individualidad y la realización de una actividad socialmente útil, adecuada a su vocación y dentro de las exigencias del interés nacional o local, sin ningún tipo de discriminación por razón de raza, de sexo, de credo, de posición económica y social o de cualquier otra naturaleza. c) La educación estará basada en el respeto a la vida, el respeto a los derechos fundamentales de la persona, al principio de convivencia democrática y a la búsqueda de la verdad y la solidaridad. i) Es obligación del estado, para hacer efectivo el principio de igualdad de oportunidades educativas para todas las personas, promover políticas y proveer los medios necesarios al desarrollo de la vida educativa, a través de apoyo de tipo social, económico y cultural a la familia y al educando, especialmente de proporcionar a los educandos las ayudas necesarias para superar las carencias de tipo familiar y socioeconómico. c) Educar para el conocimiento de la dignidad y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. En el orden de la democratización, el artículo 6, expresa como importante: c) Fomentar la igualdad en oportunidades de aprendizaje y la equidad en la prestación de servicios educacionales. d) Propiciar la colaboración y la confraternidad entre los dominicanos y el conocimiento y práctica de la democracia participativa como forma de convivencia, que permita a todos los ciudadanos ejercer el derecho y el deber de intervenir activamente en la toma de decisiones orientadas al bien común. El titulo 2, capitulo 2, de la referida ley, se describe la funcion social a) Función social pretende que el alumno sea capaz de participar en la sociedad con una conciencia crítica frente al conjunto de creencias, sistema de valores éticos y morales propios del contexto socio- cultural en el cual se desarrolla. Promueve que los estudiantes se conviertan en sujetos activos, reflexivos y comprometidos con la construcción y desarrollo de una sociedad basada en la solidaridad, justicia, equidad, 689 democracia, libertad y trabajo y el bien común, como condición que dignifica al ser humano. Contribuye al desarrollo económico y social del país. Artículo 4. Formar seres humanos para el ejercicio pleno de sus derechos y deberes, para la transformación social, basada en la justicia, la paz y la democracia participativa, de manera que procure la eliminación de los privilegios y la opresión de minorías sobre mayorías, tomando las medidas necesarias para erradicar de la educación y la escuela todos los estereotipos y prácticas que fomentan relaciones de poder y desigualdad entre los sexos y que perpetúan, además, la discriminación de la mujer. En síntesis, la ley general de educación 66- 97 contiene varios artículos donde se identifica la igualdad de oportunidades, lo que se puede considerar como un paso de avance, pero no es suficiente, ya que aunque están contemplado en la mencionada ley muchos de ellos no se toman en cuenta en el momento de la aplicación, por tal razón es necesario crear mecanismo que faciliten la aplicabilidad y puedan hacer posible que exista realmente igualdad de oportunidades entre la población educativa. Esta situación, plantea la interrogante de ¿hasta qué punto se ha logrado introducir el principio de la no discriminación en los diferentes niveles de ensenañza? La introducción del principio de la no discriminación en los diferentes niveles y modalidades de la educación dominicana, constituye uno de sus mayores retos, en tanto compromete a trabajar aspectos culturales de difícil abordaje y más aún difíciles de modificar. Resulta además, por su naturaleza fundamentalmente cualitativa, difícil de estimar los progresos que se hacen al respecto. Sin embargo, aunque no se pueda valorar aún el impacto, se han dado cambios trascendentes en los aspectos normativos, como se evidencia en los Principios de la Educación Dominicana, según lo establecido en el artículo 4 de la Ordenanza 1’95 que destaca que la educación es un derecho permanente irrenunciable del ser humano. Cada persona tiene derecho a una educación integral, sin ningún tipo de discriminación por razón de raza, de sexo, de credo, deposición económica y social o de cualquier naturaleza. Ahora bien, cabe peguntarse ¿Qué porcentaje del personal directivo y técnico ha recibido capacitación y/o sensibilización en esta materia en los diferentes niveles? En ese sentido, el observatorio, realizo un proceso de capacitación el más amplio en cuanto a personal que incide en la educación (2008-2010). Es posible, sin embargo, establecer un estimado aproximadamente de un 80% de directivos, técnicas y técnicos sensibilizados en los relativo a la temática de estudio. 690 Por otra parte, quedoo evidenciado que para poder aquilatar el escenario de construcción de los prejuicios que generan condiciones de subordinación y marginalidad en el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje, era necesario conocer que se enseña y como los hacen los docentes encomendados para tan ardua tarea, necesidad que dirigió la mirada hacia la propuesta curricular, realizando una breve revisión al currículo vigente 513 . Mediante la revisión curricular, se desarrollo un proceso de fortalecimiento tendente a poner atención a las desigualdades por asuntos étnicos-raciales y migratorios en las políticas educativas, se llevó a cabo desarrollando diferentes esfuerzos con el propósito de garantizar el acceso, la igualdad de oportunidades entre estudiantes, docentes, autoridades y familias. Haciendo énfasis en la adecuación curricular a los contextos multiculturales y de migrantes y con ello a la diversidad cultural. Este proceso de revisión curricular nos permitió destacar que la eliminación de desigualdades basada en criterios étnico-raciales debe ser concebida simultáneamente como un enfoque, un contenido y una competencia a concretarse a través de análisis crítico-reflexivo en la estructura y funcionamiento del sistema educativo, del cambio de actitudes comportamientos y prácticas entre actores/actoras y sectores socioeducativos 514 . La revisión curricular se abordó desde la exploración analítico- critica de las áreas curriculares (9), las cuales fueron objeto de observación y revisión por etapas: Una primera etapa se realizó a través de consultarías con diferentes profesionales expertas y expertos en educación inclusiva intercultural y multicultural y de género, las mismas tuvo como finalidad identificar los sesgos existentes relacionado con la discriminación étnico-racial y la discriminación de género en el currículo y en los libros de textos de los niveles básico y medio, para presentar propuestas tendentes a superar las debilidades encontradas en este proceso. Esta revisión curricular, se realizó de forma tripartita, por área (9 áreas) con una representación del área específica, una representación externa y una representación interna del eje transversal de educación en género y del eje identidad y diversidad social y cultural. 513 Currículo vigente 1¨95. 514 Introducción general de la Política del Sistema Educativo”. (Tomado del informe elaborado por la Dra. Gloria Bonder, Consultora Internacional, Experta en Genero y Educación, Argentina, en el proceso de consultaría para el Fortalecimiento de la Educación Dominicana con perspectiva de género). 691 Una segunda etapa, consistió en la validación de los resultados desde los aspectos relevantes y en la producción de un documento guía para la asimilación por parte de los docentes de los aportes de las consultorías (consultorías realizadas por expertas y expertos de cada una). La socialización de la revisión de las áreas curriculares fue lograda un 80%. (2002-2006). Una tercera etapa, consistió en el diagnóstico realizado sobre actitudes, comportamientos y prácticas racistas, prejuiciadas, discriminatorias y excluyentes; y sobre la perspectiva de género en el currículo nacional vigente (temática principal del financiamiento del BID), por tanto encomendadas por un proyecto del BID (2006- 2008) 515 , junto a un equipo de consultoría externa mixta con expertos nacionales e internacionales. Las propuestas del diagnóstico, se centraron en la observación de las actitudes, comportamientos y prácticas sobre los que se han sustentado las desigualdades e inequidades por cuestiones de género y étnico-raciales: Remarcando las diferencias entre mujeres y varones y entre los fenotipos 516 de blancos, negros, morenos y mulatos. Entre los hallazgos, se consiguieron indicadores de acceso, asistencia, repitencia, éxodo y deserción escolar, por motivos étnico-raciales, migratorios y de género. Y entre las principales recomendaciones quedo ampliamente definida la necesidad de realizar acciones de inclusión. La experiencia del observatorio, mediante el desarrollo de piloto en 6 escuelas, en el año escolar 2006-2008 517 , es uno de los principales antecedentes de la implementación del modelo de educación inclusiva y multicultural 2008-2010. En Síntesis. La implementación del modelo fue posible gracias al financiamiento de un organismo de cooperación binacional, a través de los fondos de AIDE ET ACTION ALC. 2008- 2011, organismo internacional con incidencia en América Latina y el Caribe francófono. Objetivos y descripción. Contribuir a crear la condiciones para un proceso de educación inclusiva y multicultural, pretendiendo aumentar y mejorar las herramientas para desarrollar la capacidad de los docentes y autoridades escolares para identificar y contrarrestar prácticas, valores y actitudes que pudieran estar generando o reforzando estereotipos 515 Proyecto BID 2006-2007 516 Este aspecto para la observación diagnostica se incorporo a partir de la demanda de este estudio 517 idem 692 racistas y sexistas, a lo largo de la educación básica y media, dificultando el desarrollo pleno y equitativo, de los talentos y aspiraciones de los alumnos de ambos géneros. Los objetivos específicos fueron: Desarrollar un proceso de observación, basado en una investigación-acción participante en seis (6) escuelas de la zonas de frontera sur dominico-haitiana (Elías Piña, Jimani y Pedernales) de la República Dominicana, para describir y analizar las relaciones excluyentes y de género y la transmisión de estereotipos racistas, discriminatorios y de género en la interacción entre docentes y estudiantes, así como entre los mismos estudiantes dentro del ámbito escolar. Específicamente, se buscó determinar cómo un posible tratamiento desigual entre actores socioeducativos podría ser reforzando mediante actitudes, comportamientos y prácticas con estereotipos, mitos y prejuicios que conducen a un bajo nivel de empoderamiento de las personas de la región muy especialmente de las niñas, jóvenes, mujeres y migrantes. A partir de los resultados de la observación y el acompañamiento a procesos de cambios de prácticas se pretendió: Identificar necesidades de capacitación para desarrollar y/o fortalecer una oferta de capacitación pertinente que permita que los docentes integrar una educación multicultural, desde un enfoque de los derechos humanos y desde una perspectiva de género, tanto en sus áreas de especialidad como en su interacción regular con los estudiantes (dentro y fuera del aula). Analizar junto a docentes y directivos, aspectos fundamentales para el diseño de herramientas y ejercicios, que promuevan una educación inclusiva y multicultural con enfoque de género, que puedan ser utilizados en el aula para reducir o eliminar los estereotipos presentes observados y, a la vez, promover la construcción de identidades positivas que posibiliten el desarrollo pleno de los talentos y habilidades sin discriminación. Elaborar recomendaciones al nivel de políticas educativas que ayuden a contrarrestar, sistemáticamente, las inequidades observadas y otras que puedan anticiparse a partir de las evidencias empíricas, tanto en el currículum explícito (incluyendo libros de texto y materiales educativos) como en el currículum implícito (relaciones sociales y de poder presentes en la escuela, mediante actitudes racistas y sexistas que se expresan en las interacciones que se desarrollan dentro y fuera del aula). 693 Documentar la experiencia de tal forma que facilite la reproducción de experiencias similares en el país y en otros contextos interesados en asegurar que la escolarización contribuya a eliminar los estereotipos racistas y sexistas que obstaculizan una mayor presencia de la diversidad cultural real y de mujeres en los diversos espacios de realización social. Descripción: Se realizó un proceso de observación, sobre la experiencia de la investigación-acción participante, incluyendo una descripción etnográfica, que permita elaborar recomendaciones, materiales y herramientas, adaptados a la realidad de la zona de frontera sur de la República Dominicana, para fortalecer una pedagogía formal e informal que promueva efectivamente la igualdad de género, reduciendo los estereotipos racistas y sexistas en la construcción de las identidades a partir de las diversidades étnico-raciales y de procedencia en la educación actual. El observatorio se desarrolló en seis (6) por escuelas que respondían al perfil diseñado para estos fines, y con las características apropiadas para la multiplicación y proyección de la experiencia. La selección de las escuelas consideró las categorías de escuela públicas y escuela urbana o rural. La descripción etnográfica se referio a docentes y estudiantes de primer y octavo grado, así como del primer ciclo del nivel medio para recalcar las similitudes y diferencias socioculturales.Se analizó, de manera específica, las dinámicas entre docentes y estudiantes y entre ellos mismos durante clases, durante los recesos y en celebraciones especiales como algunas efemérides. Como guía para la observación y el desarrollo de la estrategia metodológica y recomendaciones de política, se buscó responder a preguntas generadoras tales como las siguientes: ¿Cómo expresan su identidad en estos ámbitos de diversidad cultural niños y niñas a partir de sus experiencias escolares? ¿Cuáles son los estereotipos racistas y sexistas dominantes dentro y fuera del aula? ¿Cómo se están reforzando esos estereotipos a través del currículo implícito (oculto)? ¿Qué diferencias existen entre el currículum explícito y el currículum implícito y cómo está afectando esto la construcción de identidad multicultural en los alumnos y las alumnas? ¿Cómo se diferencian los estilos pedagógicos y relacionales según la diversidad cultural en los alumnos? 694 Actividades/Productos/Resultados: Para alcanzar los objetivos propuestos, las actividades se organizaron alrededor de tres fases secuenciales: a. Levantamiento de información, sistematización, validación y elaboración de propuestas de diseño aplicación de un modelo de educación inclusiva y multicultural a partir de los resultados de la observación.b. Selección y elaboración de estrategias metodológicas, capacitación, evaluación y recomendaciones de enfoques y política. c. Sistematización, documentación y difusión de resultados. A. Primera fase: Levantamiento de información, análisis, sistematización, validación y elaboración de propuestas Diseño de la metodología para el levantamiento, análisis y sistematización de la información requeridos para visibilizar las inequidades en el currículum oculto o invisible desarrollado en las escuelas seleccionadas. Ajustes y visto bueno de metodología por parte del organismo co-auspiciador. Conformación de equipos de trabajo. Implementar el proceso del OBSERVATORIO, a través de la investigación-acción participante y el acompañamiento a la práctica docente en el aula en los centros escolares seleccionados según la metodología definida. Sistematizar, analizar y discutir la información previa recolectada para su validación con los docentes y otros involucrados clave. Realizar grupos de focales y de discusión con los profesores, estudiantes y con madres, padres y tutores de los estudiantes implicados, cabezas de familia u otros miembros de la sociedad civil, representantes de organizaciones sociales afines a la tematica, para presentar y validar la información optenida junto con las conclusiones preliminares. Analizar y sistematizar las conclusiones derivadas del proceso de validación para presentar recomendaciones preliminares de capacitación y de política educativa a favor de la educación incluisva y multicultural. Presentación y socialización de conclusiones preliminares a autoridades de Educación, y interesados y funcionarios del organismo co-auspiciador. B. Segunda fase: Capacitación, evaluación y recomendaciones de políticas. Diseño de capacitación y preparación de materiales (guías didácticas, lineamientos curriculares, etc.) con un componente de sugerencias metodológicas para trabajar la atención a las desigualdades por cuestiones raciales y de género en el aula. 695 Realización de la capacitación para los docentes que participaron en el acompañamiento de la práctica docente en el aula. Se estimó necesario al menos dos días de taller y dos días de aprendizaje en acción en cada una de las escuelas. Evaluación de la capacitación impartida y sus resultados a través de observación de las actividades de aprendizaje en acción y cuestionarios (distribuidos al final de la actividad y dos o tres meses después de la capacitación). Afinamiento de diseño de la capacitación y materiales utilizados para futuras capacitaciones. Elaboración y presentación de recomendaciones de política para aumentar efectividad de las mismas en promover calidad en la educación inicial, básica y media. C. Tercera fase: Documentación y difusión de resultados Realizacion de un informe sobre todas las actividades realizadas y los resultados obtenidos convertidos en una guía de observación, junto con recomendaciones para realizar, experiencias similares en otros centros educativos. Incluyendo recomendaciones de política para asegurar una reducción sistemática y sistémica de las prácticas, valores y actitudes que resultan en estereotipos negativos para el desarrollo pleno de los alumnos de ambos géneros. Contratación de especialista en publicaciones, para elaborar la Carpeta Educativa en Educación Multicultural. Producción de versión final de materiales de apoyo (guías didácticas, lineamientos curriculares, recomendaciones metodológicas para trabajar la atención a las desigualdades por cuestiones de raza y de género en el aula, etc.) Presentación de informe a autoridades y otros interesados en la calidad de la educación. Difusión de informe y materiales, incluyendo presentación pública. Tomando en cuenta los días en los que no sea posible avanzar en las actividades propuestas, El proyecto se realizó durante dos años. El tiempo estimado para las actividades en sí, requirieron un poco más de 24 meses de trabajo continuo, durante el año escolar 2006- 2007 y 2008-2010. La etapa preliminar del observatorio se inició del año escolar 2006-2007, como etapa de sensibilización, adecuación y de creación de las condiciones para el Observatorio. Mediante la producción, impresión y distribución de la Carpeta Educativa en Educación Inclusiva y Multicultural. 696 I. Actividades específicas del observatorio. Se describen a continuación las actividades que se llevaron adelante durante el período de implementación del modelo, considerando los indicadores preliminares planteados y los objetivos y resultados previstos, mediante el método de investigación-acción. Actividad 1: Capacitación Instaurada y Afianzada la EIM (Educación Inclusiva y Multicultural) como una metodología transformadora de contextos escolares. Contribuyendo al cambio de comportamiento, actitudes y prácticas en las relaciones interpersonales en el ámbito socioeducativo de 1500 padres y madres, 3000 estudiantes, 300 docentes, 30 escuelas de frontera Sur: Proyectada la expansión en otras escuelas y zonas. 12 organizaciones locales. Actividad 2: Producción de materiales. Producidos materiales socio-formativos e informativos para la consolidación, divulgación de la EIM (Educación Inclusiva y Multicultural). Actividad 3: Fortalecimiento y Movilización Social. Activada la dinámica sociocultural mediante la participación de los diversos actores sociales que conforman los contextos vulnerables, focalizando y empoderando las organizaciones locales y el liderazgo juvenil. Actividad 4: Incidencia Públicas. Fomentados los mecanismos reflexivos y críticos en torno a las diversas formas de exclusión que generan una ideología dominante y relaciones desiguales de poder, que han discriminado a las poblaciones vulnerables seleccionadas. Una forma de incidencia en las políticas públicas educativa, migratorias y de género, mediante la realización de foros, ferias, encuentros binacionales, festivales regionales y locales). Actividad 5: Articulación y proyección. (Creación de redes). Impulsado el proceso de articulación, corresponsabilidad y compromiso con organizaciones, instituciones y grupos afines mediante la definición de mecanismo de ejecución y el empoderamiento de los equipos y gobiernos locales para la transferencia y sostenibilidad de los procesos. (Creación de redes/fortalecimiento de liderazgo) 697 Actividad 6: Adecuación, reparación, equipamiento e infraestructura. Mejorados y acondicionado los espacios comunitarios y escolares estratégicos de la EIM (Educación Inclusiva y Multicultural). Actividad 7: Comunicación, divulgación e impacto (acciones de visibilización). Fomentados mecanismos de visibilizacion, comunicación y divulgación a través de medios audiovisuales y escritos, locales, regionales, nacionales e internacionales para la difusión de las acciones que impactan en la realidad social donde se ubica la EIM (Educación Inclusiva y Multicultural). Slogan. ! Impactando el exterior de la escuela para transformar el interior y los espacios de convivencia de los grupos discriminados!! Actividad 8: Investigación-Acción y Sistematización de la experiencia. Impulsado el proceso de investigación-acción con énfasis en la identificación de barreras para la inclusión y permanencia de NNA en el sistema educativo, fortalecidos los mecanismos de levantamiento de información, diagnósticos, sistematización. Observatorio universitario. Mesa sectorial (Coalición de ONGs afines). Lineamientos teóricos- metodológicos del estudio doctoral. Actividad 9: Evaluación, monitoreo y seguimiento a proceso. Definidos y aplicados instrumentos para: Recuperar la experiencia, valorar los hallazgos y medir los alcances del proceso. Monitoreados los puntos nodales del proceso de instauración de la metodología hacia el interior del proceso educativo formal. Activado un proceso de Acompañamiento y seguimientos de la actitudes, comportamientos y prácticas en la relaciones entre actores socioeducativos (docentes/estudiantes/familias/organizaciones locales). Evaluada la EIM (Educación Inclusiva y Multicultural), como una metodología transformadora de contextos escolares. Contribuyendo al cambio de comportamiento, actitudes y prácticas en las relaciones interpersonales en el ámbito socioeducativo. Actividad 10: Motivadas las familias y autoridades para la reducción de barreras:Que obstaculizan e impiden el acceso y permanencia en la escuela, por motivos étnicos- raciales y migratorios, que implico la falta de documentos "ACTA DE NACIMIENTO". Identificados y motivadas las familias que tienen NNA sin acta de nacimiento (en cada zona), y activado su proceso de inscripción formal en el centro educativo público correspondiente a las provincias: Elías Piña, Pedernales y Jimani. Creado un mecanismo humano (legitimo) combinado con el mecanismo institucional oficial (legal) para la regularización de la situación de los adultos responsables (padres, madres y tutores) 698 representantes de los estudiantes dominicanos, dominico-haitianos y migrantes haitianos sin documentación (sin partida de nacimiento). En la actualidad, situación medianamente acogida por la ley de naturalización 2015. Creada las condiciones en el contexto escolar para la implementada la ley de naturalización para migrantes, especialmente migrantes haitianos y dominio-haitianos no regulados. Resultando del proceso: EIM (Educación Inclusiva y Multicultural). La definición de un método: GOBIERNO-SOCIEDAD CIVIL. La experimentacion de unos procedimientos de interrelación entre la educación formal y no formal. La vinculación entre la escuela y la comunidad: Integrando la realidad social al cambio curricular. El diseño de instrumentos, guías para docentes, documentos de reflexión de la praxis y que aporta nuevos contenidos teóricos-metodológicos. La incidencia pública a través de carteles y afiches portadores de mensaje para visibilizar las problemáticas. La incidencia en la transformación curricular 2008-2018. Inclusión de temáticas afines no convencionales. Metas logradas Haber transferido competencias teórico -metodológicas para: Lograr transformaciones explicitas y tangibles en 100 docentes. 600 estudiantes.(de 7mo y 8vo de básica y 1ero. y 2do. Del N. Medio). 15 Escuelas participantes en forma directa. 15 Directivos. 3 Autoridades de Educación. 500 Familias implicadas. 15 APMAES integradas. 26 ONGs afines/locales. 43 Organizaciones/grupos comunitarios. 25 autoridades educativas locales involucradas. Instaurada una metodología de educación inclusiva y multicultural mediante la capacitación, entrenamiento, adiestramiento y acompañamientos de equipos docentes y socioeducativos. Construidas las redes de relacionamiento entre actores/as y sectores socioeducativos. (3) Redes por escuelas. (1) Red de NNA. (1) Red de APMAES. (1) Red de Docentes y Directivos. Sistematizada la experiencia/realizada una bitácora por centro educativo. Un perfil de Escuela Modelo. 2da. Fase. -Producida una guía para generar cambios de comportamientos, actitudes y prácticas en el equipo docente, en los y las estudiantes y en las familias. 699 Capítulo VIII. Las Conclusiones Hace más de un siglo la ciencia (...) redescubrió y, se dice, demostró que unos hombres eran distintos a otros, que esta diferencia se basaba en razones morfológicas y conllevaba una jerarquización y un derecho de opresión de los seres humanos. J. L. Peset (1983, p.9) 518 518 Peset, José Luis. Ciencia y marginación. Sobre negros, locos y criminales. Madrid: Ed. Crítica, 1983.Profesor de investigación en Madrid, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.Destacado historiador de la ciencia española. Su planteamiento es ampliamente cultural y no sólo, por ejemplo, médico. Actualmente es co-Director de la revista Culture & History Digital Journal. http://cultureandhistory.revistas.csic.es/ 700 701 VIII.- Construyendo las conclusiones Las conclusiones se construyen en el camino de las transformaciones sin perder de vista el escenario de subordinación y discriminación que ha determinado el modus vivendi de las personas y los grupos sociales negros, morenos y mulatos; retomando los hallazgos y convirtiéndolos en proposiciones alternativas de disminución y erradicación, si fuera posible, de la desigualdad social y del prejuicio racial que basado en criterios étnico- raciales han excluido a amplios sectores afrodescendientes en la región latinoamericana y de manera específica en la República Dominicana. En ese ánimo, he procurado ofrecer respuestas a algunas de las interrogantes planteadas en los objetivos de este estudio, siendo una cuestión fundamental desde una perspectiva psicosocial, analizar y explicar el porque en una sociedad acentuadamente afrodescendiente se ha construido una ideología racista que ha sostenido valores, actitudes, percepciones y comportamientos discriminatorios a partir del perfil estigmatizado de ascendencia africana, perjudicando a segmentos sociales importantes. Es decir que, sobre las personas fenotípicamente negras, morenas y mulatas, proliferan en nuestra sociedad actitudes y prejuicios racistas, que les confina a la pobreza, a la marginalidad y a la exclusión social. Esta siniestra práctica, dirigida hacia los grupos afrodescendientes, afecta de manera especial a migrantes y a mujeres 519 , las cuales se ven limitadas por ser negras o morenas, pobres y extranjeras, a una múltiple desigualdad social, focalizada en los diagnósticos contemporáneos realizados a instancia de estrategas y planificadores, quienes recrudecen así los pronósticos graficados en los mapas de pobreza en la región. En consecuencia, se destaca sobre quienes ha recaído la mácula que provee obstáculos e impide las oportunidades para el desarrollo social, material y espiritual, por asistir como desfavorecidas y estigmatizadas al bienestar social por pertenecer a los caracterizados grupos vulnerables modernos desde donde se ubican a las llamadas razas inferiores tradicionales. En ese sentido cabe, replantearse la cuestión, ¿Porque en una sociedad mayoritariamente afrodescendientes se han sustentado valores, actitudes, percepciones y 519 La perspectiva de género ha estado implícita y transversal en cada etapa de este estudio, por razones entendibles no la hemos argumentado a profundidad. 702 comportamientos discriminatorios a partir del componente de género y étnico-racial de procedencia y de descendencia? La respuesta a esta interrogante y a otras del mismo tenor, si bien proponen una dimensión de la situación estudiada ampliamente conocida, estas han sido de débil sustentación en la línea de realizar un análisis comprometido y orientado en forma crítica hacia los cambios en las relaciones de poder económico-político y hacia la transformación de las situaciones que perpetúan una ideología social dominante improcedente y mal fundada desde todos los puntos de vista posibles. Como se observa en los hallazgos, los prejuicios étnico-raciales hacia las personas afrodescendientes en la sociedad dominicana, se muestran e interpretan en relación con la complejidad de variantes que lo sustentan, a través de enfoques yuxtapuestos que hacen obligada la convergencia de teorías paradójicas y en algunos aspectos hasta discordantes. En ese sentido la primera conclusión a la que arribamos es relativa a que, la afrodescendencia se expresa en la sociedad dominicana a través de percepciones y valores controvertidos, y se halla entrampada mediante actitudes y prejuicios racistas y racialistas que fomentan una polarización entre la blancofilia y la negrofobia. La blancofilia desde una perspectiva psicosocial, definida como sobredimensionamiento y sobrevaloración de los aspectos que denotan una ascendencia eurocéntrica y la manifiesta implícita o explícitamente negación de los elementos etnos-socioculturales que le son intrínsecos a la descendencia africana, caracterizada como fobia (hostilidad, antipatía, aversión, repulsión) a los negros, negrofobia. Desde ese ámbito, la realidad dominicana esbozada permite visualizar una imagen sintética del ambiguo escenario afrontado en el estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes que basadas en criterios étnico-raciales determinan la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes, mediante un discurso racista, racialista y racializado generado por representantes de sectores hegemónicos, adquiriendo renovada vigencia la dilemática situación de blancofilia y negrofobia instalada en la conciencia social dominante. Es observable además, el resurgimiento de ideologías nacionalistas de matiz discriminatorio, racista, racialista, racializado y xenofóbico desde el ámbito étnico- racial y del lugar de procedencia, anomia que afecta a los dominicanos negros, morenos 703 y mulatos, a los inmigrantes haitianos tradicionales y contemporáneos y a grupos sociales dominico-haitianos. La República Dominicana, en su devenir histórico, ha tenido como base en su conformación social el surgimiento de identidades y diversidades, a partir de movimientos migratorios importantes acontecidos por variados motivos de diferentes ascendencias y procedencias étnicas (tribales) y de nacionalidades, por dicha razón no se comprende de forma lógica y racional, la permanencia del prejuicio racial. Este aspecto nos indica como hallazgo, insustancial e intrascendente para muchos, por su denegada impronta que: la composición fenotípica de la diversidad étnico-racial predominante en la población dominicana surge de la afrodescendencia, como un hecho factico. En consecuencia nuestra sociedad es multirracial y multicultural por su descendencia pluriétnica. En contradicción con esa realidad tangible, las estructuras y los sistemas sociales dominicanos operan al margen, desde una artificiosa homogeneidad, inclinada hacia unos supuestos orígenes (procedencias y ascendencias) eurocéntricos, cuya oscilante progenitura no es reivindicada ni por África ni por Europa. Desde su más genuino origen, tal denominación es un estereotipo que no indica en concreto ninguna categoría antropológica científicamente establecida, se puede afirmar en consecuencia que la identificación de sus rasgos físicos, especialmente el de la piel negra-oscura, fue la base de su segregación y subsecuentemente de su discriminación. En ese sentido, la observación del proceso socio-histórico de formación de la diversidad étnico-racial y cultural en el contexto dominicano, orienta las elucubraciones a identificar en la ruta del esclavoel camino recorrido desde África hacia América por diferentes grupos étnicos africanos, que fueron depositados y luego enclavados en diferentes contextos latinoamericanos, caribeños y antillanos, se concreta objetivamente así en este y en otros estudios similares la conformación de la afrodescendencia como concepto, no así como sentido de pertenencia. Dicho concepto señala dos variantes, que son tomadas en cuenta, por ser complementarias entre sí, y una no existe sin la otra: Una variante lo es, la afrodescendencia como proceso étnico-biológico, y la otra la afrodescendencia como resultante del proceso humano-cultural, articulado a partir de la interacción de diversos 704 grupos étnicos en el ámbito de realización de la formación económico-social preponderante en la región. En ese mismo enfoque analítico, se destaca cómo los antecedentes económico-políticos y socio-históricos han sido transversales en la composición social predominante en la estructura social dominicana, como una simbiosis psicosocial entre lo etnos-histórico, lo sociocultural y lo económico-ideológico conforme a la forma en que se han ido identificando puntos convergentes en este estudio. Desde esa perspectiva, es relevante observar la afrodescendencia desde una proyección histórica dinámica, constituyendo un perfil indicativo de cómo operan estos ámbitos como variantes determinantes del fenómeno estudiado,la afrodescendencia en la sociedad dominicana entre la blancofilia y la negrofobia, y así continuar con el análisisdela problemática desde las interacciones sociales que cómo tendencia sincrética de estos componentes en los pobladores de la región se han generado. Se evidencia además, que el componente etnos-histórico, como el ámbito que implica a las personas afrodescendientes- resultante de múltiples procesos migratorios (la trata y la esclavitud)-, se expresa la vinculación entre pasado, presente y su proyección hasta nuestros días, mostrando la relación fenoménica-temporal en la realización social. Expresando así, el discurrir de la realidad concreta desde donde se pueden observar sus formas reactivas o asimilativas en la configuración de diversos momentos históricos. Las representaciones colectivas mediante las interacciones sociales surgidas, identifican cómo se dio la posibilidad de constituir unas identidades particulares a partir de los valores, costumbres y tradiciones, el sentido de pertenencia, el sentido histórico natural de grupos sociales étnicos propio, originario de la diversidad de los grupos étnicos de procedencia. La procedencia africana de los hoy llamados afrodescendientes, según cuentanlos cronistas, procede de los esclavos, en ocasiones esta procedencia estaba indicada en los contratos de compraventa, según una costumbre que se remontaba a la antigua Roma. Era necesario, para los compradores, saber el lugar de origen de los africanos-negros, pues se tenían clasificadas -obviamente, desde una óptica europea- las distintas virtudes, y también los defectos, de cada uno de los pueblos africanos involucrados, entre ellas; su disposición al trabajo manual y agrícola o su holgazanería; su docilidad 705 o su rebeldía; su afición al alcohol o al robo; los que eran amables y los que sentían inclinación por el arte; los que padecían ataques de melancolía, etcétera. No es de extrañar que las resistencias que se había manifestado ya en África, al momento de su captura, aumentase en América en el trasiego de compra y venta. Las sangrientas represiones sólo producirían un recrudecimiento de las revueltas, que desembocaban en cimarronaje aislado o colectivo. Los negros alzados es decir, fugitivos, se escondían en las zonas menos frecuentadas (bosques, montes, desiertos, marismas), lugares que se convertirían luego en centros de pobladores clandestinos 520 . Cabe desatarse que esos centros clandestinos hoy conforman las principales ciudades y capitales de la región, por cuanto negar o invisibilizar su arraigo en los territorios conquistados es imposible. Sin embargo, precisar la etnia de los esclavos desembarcados en América es un problema de difícil solución, pues éstos, una vez depositados en los puertos-factorías, tomaban el nombre de los mismos, aunque provinieran de regiones diferentes. Al respecto, Ema Isola (2002), en su estudio sobre la esclavitud en el Uruguay, indica la enorme complejidad de estos estudios antropológicos, nunca la fuente bibliográfica de carácter histórico, por sí sola, podrá resolverlos, lo cual aplica a toda la región latinoamericana.Una vez hechas esa salvedad, se puede decir que para el caso del Caribe continental, y del Caribe insular, antillano, hacia fines del período colonial es posible adentrándose al sesgo que presenta esta problemática a través de los perfiles propuestos por algunos investigadores, donde plantean que la mayoría de los esclavos provenían de África Centro-Occidental (principalmente de los puertos Luanda y Benguela), y otros reembarcados eran oriundos del Golfo de Benín. En cuanto a la conexión directa con África, el 78% de los esclavos eran originarios de África Sur-Oriental (Mozambique), África Centro- Occidental (Loango y Angola) y el Golfo de Biafra (Bonny y Calabar). Desde otras tres regiones (Guinea Occidental, Costa de Oro y Golfo de Benín) sólo fue embarcado el 15% de los africanos. Una muestra de esta dificultad la aportan los reconocidos negreros, cuando solicitaban permiso para introducir esclavos: De modo que en toda la región caribeña se dará desde los tiempos tempranos un proceso extendido de transculturación, que impedirá de alguna manera 520 Ki-Zerbo (Historia de África, 1972). El historiador Africano. Los quilombos. Por ejemplo el quilombo de los llamados Bush-Negros de la Guayana holandesa, cuya autonomía conquistada entonces, subsiste aún hoy día; o los quilombos colombianos, peruanos, guatemalteco. Y también fue la república de Palmares en el nordeste brasileño. 706 la separación étnico-racial programada por la corona española para sus súbditos americanos. En efecto, en los virreinatos y en las capitanías generales la pigmentocracia ocupó el lugar del sistema socioeconómico y político. Como en los registros de un inmenso potrero humano, una especie de refinamiento veterinario presidía la estratificación de la autoridad social, desde los blancos peninsulares y criollos, que se encontraban en la cúspide, hasta los indios negros, situados en la base, pasando por una increíble y con frecuencia espléndida mezcla intermedia: mestizos, mulatos, zambos, pardos, cabaros, cabolos 521 , entre otros nombrados diferentes en cada lugar de la región latinoamericana. Desde entonces el ámbito de la afrodescendencia guardan una compleja relación en la permeable sociedad de castas con sus mecanismos de movilidad racial; oligarquías blancas que los colocaban en posiciones de mando y estímulos reales que permitieron elevar el estatus de los afromezclados o afromestizos, pero al mismo tiempo, la territorialidad de castas afianzó el estatuto de blanco, donde se establecieron exclusiones para alcanzar posiciones de dirigencia en la administración colonial, cultivando una cultura de prejuicios y discriminación racial hacia los africanos y los afrodescendientes. Las castas designaban a personas desde la pigmentocracia, destacando el color variado, tonalidad con ancestros africanos (mulatos, zambos, pardos, cholos) y sobre quienes pesará el estigma de la ilegitimidad racial y la estampa de inferioridad social. La clasificación y estratificación de entonces, se explicaba por la calidad que se asociaba con identidades étnicas, raciales y categorías sociales. Ésta abarcaba varios atributos vinculados con el origen, color, ocupación, religión, lenguaje, vestimenta, filiación, lugar de residencia, entre otros aspectos clasificatorios. Los esclavos africanos pertenecían a muy diferentes etnias diseminadas en territorios muy extensos (ver los mapas y las rutas de la trata en el capítulo II). Había pueblos organizados en pequeños reinos como en la zona de la desembocadura del río Níger, o en la costa de Guinea. Eran los yoruba y los ashanti. En el Congo y en Angola se ubicaban los bantúes que también formaron reinos y se dedicaban al comercio y al trabajo del cobre. De estas dos zonas provenían los esclavos que eran llevados a 521 Ki-Zerbo (Historia de África, 1972). El historiador Africano. Con los horrores más inauditos un plantador de Haití llegó a cortar la lengua a sus criados para ser servido “en silencio” coexistirán en ocasiones relaciones más humanas. Algunos negros y mulatos, a fuerza de paciencia y de demostrar su capacidad, podían convertirse en pequeños artesanos. 707 América, afirman cronistas africanos: en las costas de Guinea la explotación estuvo en manos primero de los portugueses y después, además, de los holandeses, franceses e ingleses. Numerosos pueblos, como los Ashanti de Ghana y los Yorubas de Nigeria, tomaron parte del comercio de esclavos. Grupos como los imbangala de Angola y los Nyamwezi de Tanzania servían como intermediarios o bandas errantes, Pero, es a partir de 1517, que se produce la introducción de una gran cantidad de africanos esclavizados con el objetivo de emplearlos en las plantaciones de caña de azúcar en las islas del Caribe. En consecuencia, la afrodescendencia en la sociedad dominicana y en la región -es la población negra, morena o mulata tradicionalmente excluida-, el concepto está vinculado además a los valores socioculturales de procedencia africana, en ese sentido las implicaciones del prejuicio, la discriminación étnico-racial, el racismo, el racialismo o la xenofobia como negación de esos valores, continúan siendo, una problemática social que impide la asimilación y comprensión desde una perspectivas de derechos de las sociedades multiculturales ancestrales. Dicha imposibilidad explica la situación de exclusión definida a partir de esa condición económico-social exclusiva de las poblaciones oriundas del esclavismo, y de manera directamente proporcional crea un corpus teórico-ideológico especifico, intrínseco a los aspectos socioculturales significativos de la multietnicidad y la pluriculturalidad, lo que posibilito integrar una gran parte de las experiencias de vida del colectivo de procedencia africana dentro de un todo coherente a su categoría de subordinado en la realización social como dinámica de actuación de las personas envueltas en el fenómeno arcaico de la pigmentocracia caracterizada en nuestra sociedad contemporánea como blancofilia-negrofobia. Se observa además una cierta forma jerarquizada del status atribuido a las castas mestizas y mezcladas, y la categorización de clase económico-social del difuso origen de esclavos, libertos, cimarrones y sus descendencias. En ese sentido los hallazgos del estudio logran identificar algunos prejuicios, actitudes y comportamientos sobre los que se han consolidado niveles importantes de desigualdad y de exclusión hacia la población afrodescendiente dominicana. Al abordar la complejidad del fenómeno desde la perspectiva sociocultural, perspectiva que hemos mantenido imbricada al proceso de investigación, la cual recobra 708 importancia al abocarnos a la explicación de los hallazgos, a la construcción de algunas conclusiones y sus subsecuentes interpretaciones interconectadas desde un análisis crítico-propositivo, nos apoyamos en el interaccionismo simbólico por ser una corriente de pensamiento microsociológico, relacionada también con la antropología y la psicología social, esta se basa en la comprensión de la sociedad a través de la interacción simbólica que influye enormemente en el constructo ideológicos que proyectan los medios de comunicación y las nervaduras que sustentan una forma de opinión pública especifica. El Interaccionismo simbólico 522 se sitúa en esta investigación dentro del ámbito interpretativo, para procurar que las conclusiones logren adentrarse en el sentido de la acción social al desmenuzar las problemáticas de discriminación y exclusión social en la atmósfera ambivalente y polarizada entre la blancofilia y la negrofobia inmersas en el fenómeno controvertido expresado por los implicados como actores hegemónicos y como sectores subordinados en el espectro dominicano. Esta dimensión conceptual concibe al discurso ideológico racista y racialista como una producción de sentido dentro del universo simbólico de los afrodescendientes, como personas discriminadas por ser negras, morenas o mulatas, y su cosmovisión en ambientes multiculturales. Hace referencia, desde luego, al carácter peculiar y distintivo de la interacción entre valores construidos a base de prejuicios, discriminación y exclusión social, tal como ésta se produce entre humanos que se encuentran en contextos de subordinación. Su singularidad reside en el hecho de que éstos, hegemónicos y subordinados, interpretan o definen las acciones ajenas, sin limitarse únicamente a reaccionar ante ellas. Sus respuestas no se elaboran directamente como consecuencia de las acciones de los demás, sino que se fundamenta en el significado que otorgan a las mismas. De este modo, la interacción entre afrodescendientes (personas negras, morenas o mulatas) se ve mediatizada por el uso de símbolos estigmatizados, la interpretación o la comprensión del significado de las acciones del otro más próximo, este puede ser individual o colectivo, y así se edifica y consolida en ámbito racializado desde el endoracismo. En el caso del comportamiento prejuiciado desde la perspectiva psicosocial, tal mediación equivale a intercalar un proceso de interpretación entre el estímulo y la respuesta, tal y como lo plantea Blumer, (1982, pp. 59-60). 522 El Interaccionismo simbólico se sitúa dentro del paradigma interpretativo. Este paradigma concibe a la comunicación como una producción de sentido dentro de un universo simbólico determinado. http://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3%ADa_social 709 Desde este punto de vista, los prejuicios raciales son producto de la interacción social, no a la inversa. Si se capta desde la afrodescendencia el mundo, interiorizando los impactos de las exclusiones basadas en criterios de raza, asumiendo de algún modo la discriminación racial desde su genuina postura socio-histórica y aprendiendo el significado de la relación hegemónico-subordinado del ámbito circundante, transformando esos significados a lo largo de la experiencia interaccional, se cumple la fórmula de que “la vida de un grupo humano es un proceso a través del cual los objetos van creándose, afirmándose, transformándose y desechándose.” (p. 9). Una segunda conclusión captada en los hallazgos de este estudio lo es la práctica generalizada de invisibilización del racismo y la discriminación racial en la sociedad dominicana. La invisibilización del racismo y la discriminación racial en la sociedad dominicana, se erige sobre la negación de la existencia de una forma de prejuicio por la apariencia física, la cual obstaculiza el reconocimiento de la problemática, por su supuesta inexistencia, creando un espejismo entre lo real y lo idealmente deseado, alucinación que influye en la proliferación de dogmas, actitudes y comportamientos blancofilicos. Esta postura, tiende a negar o a disfrazar la negrofobia, manifestación latente o implícita, que muestra la agudeza del fenómeno en los mismos grupos sociales que son afectados, y así lo exteriorizan, inventándose unas descripciones y características, tales como: moreno, moreno claro, chocolate, indio claro, indio, indio oscuro, indio lavado entre otros, nomenclatura que se posicionan como signos de identidad incluso en documentos oficiales, tales como la cedula de identidad, subterfugios que no se corresponden con ninguna clasificación étnica, categoría científica o a alguna lógica psicosocial que lo explique, trascendiendo desde el imaginario colectivo del ámbito sociocultural, modalidad que dificulta este estudio en comparación con otras realidades afines. Dichas características, han sido creadas para sostener y explicar unas particularidades que logran hacer la diferenciación-segregación desde un discurso racialista y racializado, donde, evidentemente esa distinción se torna desigualdad, discriminación y exclusión social. Además, buscan señalar explícitamente a qué distancia se está del color de piel negra o la proximidad de la afrodescendencia, lo cual significan más que las características fenotípicas, una expresión de las creencias, valores, costumbres y 710 tradiciones del acervo sociocultural tangible e intangible de un grupo social étnico- racial de procedencia y de descendencia determinado, los afrodescendientes. En ese sentido es compresible, no lógicamente razonable, las gamas tonales de piel inventadas y creadas (con referente concreto- objetivo y abstracto- subjetivo), para soslayar la referencia hacia lo negro o lo afrodescendiente –un comportamiento negrofóbico-, observación que no pretende justificar actitudes discriminatorias hacia el componente étnico-racial de ascendencia africana. Estas son transportadas de las viejas corrientes ideológicas, desde las teorías biologicistas, donde las relaciones intrerraciales e interetnicas, tal y como lo plantea Bergere Dezaphi (1996), citando a Taguieff(1987), muestran la incidencia de doctrinas arcaicas, como el racialismo del corpus doctrinal de Todorov (1989), donde se señala la selección de las personas desde una idea de valor de razas superiores y razas inferiores, asociado a comportamientos y actitudes sociales negativas basada fundamentalmente en la percepción directa de signos externos más visibles, a saber, los fenotipos, no obstante se admite que de hecho no hay racismo sin teoría, (Balibar y Wallestein 1991), citado por Bergere Dezaphi (1996). En ellas, las teorías, continúa planteando Bergere Dezaphi (1996), trasluce el espíritu científico reinante en el siglo XIX, donde se aprecia la influencia biológica, zoológica, de la antropología física y de la antropología evolucionista de las razas, con el afán naturalista de la época en la clasificación y jerarquización de los grupos humanos, imprimiéndole un carácter inmutable, estático. Por su parte, Le Bon(1929), citado por Bergere Dezaphi (1996), argumenta que, al igual que existen razas inferiores, se debe evitar la homogenización social dentro de una sociedad dada, y la superioridad de las razas europeas, sobre las otras, tipologizadas como primitivas y demás, así pues si las clases inferiores son la causa de la degeneración interna de las sociedades, analiza Bergere Dezaphi (1996), los inmigrantes extranjeros, representan una doble amenaza sumando dos tipos de amenazas, las de clase en su país de origen condición que motiva el abandono del sí mismo y su alteridad que daña la unidad del pueblo receptor, según Liauzu (1992), afirma Bergere Dezaphi (1996). Tal y como se puede evidenciar en las citas y enfoques precedentes, observando parcialmente el contexto latinoamericano, parecería que se está frente a una 711 problemática de larga data, como lo fue la trata de esclavos para las Américas, que aun logra ser parte de la conciencia social dominante, a nivel global y que tiene su repercusión y expresión particular diversificada en cada sociedad a nivel mundial y en nuestra región en particular. Se comprueba así que los prejuicios y las actitudes racialistas y racializadas basados en criterios de raza, segregan a las personas por su color de piel no blanca, a través de estereotipos subyacentes inmersos en el discurso ideológico oral, gestual, grafico, escrito y simbólico entronizado en el sentido común de la gente. Vía psicosocial que sustenta la posición asumida, proyectada y perpetuada en la arenga dominante entre los que se sitúan a líderes e intelectuales, quienes ostentan algún tipo de representación y de poder social, económico-político y cultural con gran influencia social. Las actitudes, como evaluaciones elementales influyen en la formas de pensamiento simplificado y orientan el curso de las acciones cotidianas. Es decir, que se tornan en expresiones básicas de aceptación o rechazo, aprobación o desaprobación, gustar o disgustar, por ejemplo incluirían que guste ser blanco, blancofilia, y disguste ser tratados como negros. Es posible que ser negro no sea la verdadera causa del problema de negrofobia, sino ser tratado como negro, lo cual aumenta o disminuye la idea del valor de la persona en nuestra sociedad, así se reacciona de manera generalizada como dominicanos. En ese sentido, si afrodescendiente es ser tratado como negro, mejor no soy afrodescendiente (como si fuera una opción), soy criollo, expresión popular, una manera selectiva abstraída de la realidad que se concreta en el pensamiento social generalizado. Esta línea de pensamiento ha tenido un gran arraigo en el contexto dominicano. Siendo determinantes en la manera en que los dominicanos son afectados por los pensamientos, sentimientos, percepciones, valores y comportamientos de otras personas, así los juicios y los prejuicios que en ellos se encuban, cuando las personas tienen la tendencia a actuar o pensar de determinada manera influenciados por miembros de algún grupo hegemónico. Más aun, cuando de quienes reciben esa presión, es considerado superior, representan el statu quo o están situados en una posición jerárquica, como los emergentes intelectuales dominicanos. Dicha influencia social pudo además, desde un pasado histórico estigmatizado, desencadenar en variados tipos de adaptación y resignación a la condición de exclusión y marginalidad sostenida, cohesión y estatus interiorizado que contribuyeron a que http://es.wikipedia.org/wiki/Cohesi%C3%B3n_social 712 asumieran un nivel de conformidad y subordinación, comportamientos intrínsecos a su precedente condición de descendientes de esclavos y por su ascendencia a la pertenencia al grupo étnico-racial subordinado en la formación económico-social de origen predominante, traspolando y haciendo concreta la relación africano-esclavo-negro, patentizando así la discriminación por su fenotipo de negros, morenos o mulatos, en el contexto dominicano. Es importante destacar que el prototipo de la ascendencia y la descendencia de grupos y subgrupos étnicos africanos en la región caribeña no era homogénea, los orígenes de los pueblos latinoamericanos productos de la trata conformó en su discurrir histórico-social una gran diversidad fenotípica, quizás más que la que podría estar efectuándose en la actualidad con las nuevas olas migratorias hacia Europa a través de los Balcanes, reservorio de múltiples variedades de apariencias étnico-raciales, lo cual indica que ya dicho perfil de por si se mostraba mezclado con diferentes grupos étnicos de procedencia y fusionado como nuevas descendencia africanas y europeas, cuya apariencia sincrética determinó la multiculturalidad originaria de nuestras sociedades. Se comprueba así que la sociedad dominicana está conformada por un pueblo afrodescendiente, o en el mejor de los casos producto de mezclas previas de ascendencia africana-negra, y ascendencia europea-blanca, mescolanza que no adquiere ningún valor desde los grupos étnicos-raciales blancos, quienes enarbolan su indiscutible pureza racial. Algunos analistas se adelantan en decir que la conformidad, adaptación o consentimiento aparente hacia los grupos hegemónicos blancos, que adoptaron los grupos sociales subordinados, no blancos, se percibe como una postura alienada o negativa, pero vale destacar que una cierta cantidad de conformidad o de adaptabilidad era no sólo necesaria y normal, sino comprensible y probablemente esencial para que estos grupos inmigrantes, inmigrados forzados por la trata, hayan sobrevivido y se hayan preservado en un entorno social que le fue inicialmente adverso, entre lo que se sitúan a los afrodescendientes de las islas del Caribe y a los inmigrantes haitianos tradicionales y contemporáneos en el territorio dominicano. Este marco parece indicar además que lo común fue y es en la actualidad que las sociedades receptoras, hegemónicas, ofrezcan resistencia, obstaculicen el acceso y permitan pocas oportunidades para interactuar, desarrollarse y expandirse con sus particularidades a los nuevos migrantes, mediante una socialización restringida, tal es el 713 caso de los grupos sociales fenotípicamente negros, morenos o mulatos, es en ese sentido que se indica la propensión a transigir y replegarse para adquirir aceptación social, y evadir el rechazo, la discriminación o algún tipo de conflicto social, como parte de la presión ejercida sobre ellos por parte de sectores hegemónicos. Se recurre a la referencia permanente de períodos históricos, con el interés de enfatizar, que dicho proceso de socialización en desventaja ha continuado manifestándose en la era de la postmodernidad de nuestras sociedades. Otra forma importante de influencia social que genera adaptación y conformismo es la obediencia, la cual se presenta mediante un cambio de comportamiento, una forma de sumisión resultante de las presiones ejercidas por sectores dominantes y hegemónicos. Un tipo de influencia social distinta es la profecía autocumplida, la cual no es más que la predicción que como hecho adelantado, realmente actúa para convertirse en la verdad. Es decir que, las personas negras, morenas y mulatas, se predisponen, augurando la percepción de hostilidad o rechazo de otros de manera premonitoria e induce a ésta por su propio comportamiento, en cuya interacción ya van preparados para lidiar con una tensión beligerante por su color de piel. Estas ideas generalizadas y compartidas por miembros de grupos sociales específicos, como los afrodescendientes, están constituidas principalmente, como ya se ha planteado ampliamente, por actitudes, percepciones y valores socioculturales polivalentes, organizados mediante esquemas del mismo perfil ideológico, pensamientos que sustentan las explicaciones sobre la apariencia que desean poseer de europeos y de blancos, inducido a través de los diversos sistemas activados en las estructuras sociales, principalmente la escuela, y así perpetúan la función social de proyección de los intereses de los grupos hegemónicos. Lográndose como resultado, el consentimiento aparente, obediencia, adaptabilidad, resignación y conformidad, todas manifestaciones y comportamientos alienantes como planteara Paulo Freyre, en su pedagogía del oprimido, en muchos casos mediante métodos no ortodoxos, influidos por las actitudes inicialmente excluyentes que luego al transformarse en ideologías racistas y racialistas conforman un paradigma dominante de subordinación. En ese sentido, las ideologías racistas y racialistas que proliferan en la sociedad dominicana, desde su función sociocognitiva han organizado esas actitudes y esos 714 conocimientos sociales en la colectividad, orientando, moldeando y reincidiendo directa o indirectamente en las prácticas sociales grupales, activadas como dimensión psicosocial y sociocultural desde las estructuras e instituciones como una forma de control social, punto nodal en este estudio. Es a partir de esa dimensión que se plantea el modelo de educación inclusiva y multicultural, para afrontar desde este ámbito los cambios y transformaciones a que aspira y demanda una gran parte de la sociedad dominicana que ya ha hecho conciencia de la incidencia del fenómeno en sus vidas, y así proyectarla hacia otros grupos sociales no conscientes y hacia sociedades similares en la región, impactadas por el mismo proceso etnos-histórico, donde impera el prejuicio racial que margina y subordina a personas y grupos negros, morenos y mulatos, sean nacionales o migrantes. La intríngulis de la problemática abordada, muestra la existencia de dos paradigmas dominantes, uno el paradigma de la blancofilia y la negrofobia, basado en la raza y el otro el del antihaitianismo, apoyado en la nacionalidad, donde la migración extranjera se torna amenaza y atenta contra la integridad y preservación de los nacionales. En ambas caras del fenómeno se observan las condicionantes que facilitan el que un sistema de pensamiento como el de blancofilia-negrofobia, y el antiahaitianismo, puedan convertirse en paradigmas dominantes, señalando el hecho de que dichos fenómenos comprenden un conjunto de características aplicables a la construcción y divulgación de ideologías discriminatorias y excluyentes. En ese sentido se destaca la tercera conclusión a la que arribamos en este estudio.La problemática social en el contexto dominicano de discriminación y racismo basado en criterios étnicos-raciales está conformado por dos paradigmas dominantes: El racismo manifestado como discriminación contra negros, morenos y mulatos y el antihaitianismo, expresado como rechazo al inmigrante haitiano por su condición de extranjero, y además por ser portador del estigma de negro. Tal y como ha sido planteado en otro segmento de este estudio, al describir la noción de paradigma desde las ideas de Kunh (1970) 523 , como el modo en que en un determinado momento tiene una comunidad científica de enfocar los diferentes problemas sociales que impactan a la sociedad en un determinado momento. 523 Kunh Thomas S. (1970). La Estructura de las Revoluciones Científicas.2nd Ed., Univ. of Chicago Press, Chicago & Londres. 715 El dilema existente en la sociedad dominicana que se manifiesta como blancofilia, apego a valores fenotípicos de procedencia europea-blanca y de negrofobia, o como rechazo a los componentes étnico-raciales de descendencia africana-negra, mediante actitudes y comportamientos racistas y mecanismos racializados, permiten observar de manera relacional las características de los paradigmas dominantes que expresa la controvertida situación estudiada, de la manera siguiente:  Existen en la realidad social dominicana sectores y organizaciones profesionales que legitiman y justifican las controvertidas posturas de blancofilia y negrofobia.  Líderes sociales reintroducen y promueven esos paradigmas a través del pensamiento y los contenidos de sus discursos.  Existe en la práctica periodística, una corriente de comunicadores sociales que hacen opinión pública favoreciendo ese sistema de pensamiento, legitimando los estigmas que articulan estos paradigmas y al mismo tiempo lo difunden como estrategia mass- mediática.  Agencias gubernamentales que lo oficializan, cuando promueven programas con el aparente interés de afrontar las desigualdades que generan, sobre estructuras que no inciden en las causas de la problemática.  Educadores dentro de un sistema que se resiste a cambiar, por el contrario lo propagan mediante los contenidos de los aprendizajes que enseñan, además en el cómo lo enseñan.  Conferencistas ávidos de discutir las ideas centrales del paradigma estructurado en el que creen firmemente.  Facilitación de cobertura mediática y obstrucción de informaciones que no comulguen con sus ideas.  Grupos de derechos que concuerdan y se afilian con las creencias, percepciones y valores centrales de estos paradigmas.  Fuentes financieras que invitan y posibilitan investigar sobre el tema, en el sentido de influir y hacer prevalecer sus ideas e intereses.  Además, organismos transnacionales que inciden en grupos sociales específicos hacia la inclinación o parcialidad de la temática desde posturas que les son convenientes, no necesariamente relacionadas con las expectativas de los 716 sectores implicados en los contextos locales, tal y como se observa en el antihaitianismo. Al señalar algunas características que conforman un paradigma, y colegir su imbricación a la problemática de estudio, queda demostrado que no se está frente a un simple cambio de actitudes, sino ante una cadena de consecuencias provenientes de la coyuntura económico-política que conformó el paradigma socio-histórico surgido de la trata y la esclavitud, el cual se expandió a través de un conjunto de pensamientos, creencias y actitudes mediante procesos de interiorización, tal y como fueron caracterizadas las sociedades racializadas. Una visión del mundo compartida por una comunidad hegemónica, entre los que se encuentran los portavoces científicos, quienes lo sustentaron, y lo proyectaron cíclicamente a través del relevo de sus representantes desde su parcialidad, cual constructo ideológico con implicaciones que pesan en la actualidad sobre grupos sociales específicos, los afrodescendientes. En ese tenor también se pondera el segundo paradigma dominante a través de la dualidad manifiesto-latente en la sociedad dominicana, el antihaitianismo, discriminación basada en criterios migratorios e imbricada al primer paradigma dominante, relativo a la existencia de una raza inferior, por su condición de negros, morenos y mulatos, ambos entrelazados de tal manera que se hace difícil ubicar por separado los prejuicios y las actitudes racistas de uno u otro, y en algunas situaciones superpuestos, unos sobre otros, muy especialmente cuando dualmente inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes. Tal es el caso de grupos sociales estereotipados y estigmatizados a partir de criterios económicos, raciales y migratorios, como los que recaen sobre migrantes haitianos tradicionales y contemporáneos, y sus descendencias como dominico-haitianos. Es en ese sentido que afirmamos que el antihaitianismo es un paradigma dominante, en la sociedad dominicana, las confrontaciones y contradicciones entre haitianos y dominicanos agudizan la problemática, adquiriendo nuevas dimensiones, porque forma parte de la definición de la nación dominicana, desde donde inicia la concreción del prejuicio transformado en paradigma dominante, de que nosotros somos dominicanos, porque no somos haitianos, dejando traslucir otro problema, que la sociedad 717 dominicana define su personalidad social, su identidad, lo que es, en oposición a lo que no es, es decir se es dominicano en tanto no se es haitiano. De estos hallazgos se desprende la imperiosa necesidad de promover un cambio de paradigma. Según Thomas kunt (1962), para efectuar un cambio de paradigma es necesario eliminar uno de los supuestos básicos dentro de la teoría posesionada como dominante, indicando además que el paradigma es no solo la fortaleza de la teoría vigente y compartida por una comunidad científica, en este caso los intelectuales dominicanos que hacen opinión pública, sino abordar la cosmovisión que ellos tienen de las ideas que sustentan sus pensamientos y todas las implicaciones que conlleva. Es incorporar la perspectiva humana colectiva e individuales involucradas que comulgan con unas ideas que se contraponen. En lugar de poner en tela de juicio la ciencia, buscar abstraer desde la ciencia como un mecanismo puramente lógico o filosófico la posición alternativa, lo cual consiste en explicar el fenómeno en las teorizaciones que respaldan los juicios opuestos a ese paradigma dominante existentes en paralelo en las mismas conceptualizaciones científicas que han sido producidas y proliferan dispersas en el pensamiento latinoamericano. Lo cual no es más que, transformar en discurso dominante el otro discurso, el de los subordinados. Comprender esta táctica para lograr un cambio de paradigma desde esta realidad controvertida no significa tarea fácil, por todas las implicaciones que esta estrategia encierra para la posición asumida por los tradicionales sectores hegemónicos, teniendo en cuenta los privilegios y beneficios obtenidos por esos grupos de poder enquistados en nuestras estructuras sociales y de manera especial en el aparato gubernamental. No se espera de ellos un acto de desprendimiento voluntario y desinteresado. Desde esa perspectiva, un cambio de paradigma centrado en la transición de la cosmología de la relación trata-esclavitud y africanos,en nuestro contexto latinoamericano, propone la desarticulación de ese trinomio, en tanto que el sistema económico-social que le dio vigencia, quedo en el pasado, mantenerlo y sostenerlo niega el proceso de desarrollo y evolución de las sociedades, e invalida los logros obtenidos por la humanidad de ese proceso. No se necesita esgrimir desde esta idea, la repercusión de lo que a los afrodescendientes les corresponde por derecho como humanos desde la declaración universal de los derechos humanos, por entender que este enfoque conlleva un análisis separado de este, el cual no es de interés de este 718 estudio, un exceso de suspicacia nos indica, que esos principios, los de la declaración universal, también han sido parte del paradigma que ha sometido a las personas negras, morenas y mulatas a la exclusión y a la marginalidad, y si bien logra poner en el pensamiento social generalizado unos valores universales, han sido para quienes lo ha promovido una forma de ascenso social y para los otros, los grupos sociales excluidos, un dogma, una forma de contención en el camino de revertir la realidad. Como un traje a la medida para quienes pertenecen a los grupos sociales discriminados, han creado conformidad, adaptabilidad, sumisión, y funcionan para justificar algunas formas de subordinación. Despejada la incognita sobre el por qué no interesa apoyarse en la letanía de la declaración universal por su dudosa y oportunista procedencia, rescatamos la conceptualización genuina de los derechos, como logro imprescindible para ser parte de la construcción de una sociedad justa, donde la igualdad y la equidad no funjan como meros postulados inalcanzables, donde se procure la justicia social, a través del reconocimiento de unos derechos tal y como otras desigualdades sociales han logrado, al acortar la brecha que separa a unos y a otros. Esta posición en cierto sentido invalida la pertinencia de algunas teorías universales plasmadas en toda la extensión de este estudio, mostrando su inconveniencia al momento de desear y proponer un cambio de paradigma. La permutación que proponemos se podría lograr desde el ámbito latinoamericano, reitero, mediante la articulación de la perspectiva teórica que sustenta los planteamientos afines de grupos sociales e intelectuales emergentes que sostienen una postura explicativa y lógica contraria a la tradicional subordinación que generó el sistema económico-social esclavista, y tratar de hacerla prevalecer en las estructuras del aprendizaje formal en nuestros sistemas educativos, impulsando y provocando una relectura de los acontecimientos históricos, apegados a los hechos, pero analizados, explicados e interpretados desde la cosmovisión de los grupos subordinados que hoy por hoy ostentan posiciones de poder. Este análisis se interconecta con el pensamiento producido por el relevo generacional situado entre los intelectuales latinoamericanos que hoy rondan los 50 y 60 años; quienes han permanecido por más de 25 años centrados en el debate sobre el convencimiento de que esos enfoques teóricos y conceptuales ancestrales ya no logran explicarnos a nosotros ni a los otros, las condiciones reales de nuestra existencia. Es 719 decir, que desde dichos paradigmas no se ha logrado revertir la condición de subordinado de los pueblos afrodescendientes. Desde ese ámbito de pensamiento, no tiene sentido permitir que se continúen proliferando unas ideas que excluyen, someten y vulneran desde la polarización arcaica entre amo-esclavo, hegemónico-subordinado, blanco-negro, descendiente de europeo o de africano, rico-pobre como ha sido ampliamente demostrado. Se apuesta así, a la toma de conciencia del poder académico, político y económico logrado de algunos provenientes-descendientes de grupos subordinados, infiltrados en el status quo, y desde esa perspectiva motivar y convencer a que ellos rescaten a su grupo, a su clase, a sus grupos étnicos en el caso de las comunidades indígenas, del estigma que también sobre ellos ha pesado, y los ha inmovilizado por siglos. Reconociendo que el ascenso social alcanzado por escasos representantes de los tradicionales grupos sociales subordinados, ha sido doblemente traumático y forzoso. Lograr estar en posición de poder junto a los grupos hegemónicos tradicionales, es decir que el peldaño ascendente alcanzado por los negros, morenos o mulatos, sea expandido y proyectado hacia la comunidad en general de todos los grupos humanos que han sido afectados por ese paradigma, y gestar de manera invasiva el cambio de paradigma en la construcción de una nueva conciencia social dominante. Esta iniciativa no es nueva, se recuerda que para la conmemoración del quinto centenario del llamado descubrimiento de América en 1992 (1942-1992), proliferaron eventos internacionales que afrontaron la permanente condición de subordinación de los grupos indígenas y afrodescendientes en las Américas, el encuentro en Durban y la subsecuente declaración de Durban lo evidencian, pero los convocados latinoamericanos, no contaron con el hecho de que los africanos, aquellos que creemos a veces tan lejanos, colocaron en la agenda mundial como punto prioritario ser resarcidos de ese proceso de explotación que los confino a la pobreza y a la exclusión y proveyó de incontables beneficios a los sectores europeos que perpetraron la trata. Es conocido además, que este suceso en el evento citado, volcó la atención hacia unas efemérides aún más antiguas que las citadas por los latinoamericanos; resultados, los latinoamericanos no consiguieron ser visibilizados y mucho menos ser tomadas en cuenta sus demandas en torno a que ni somos africanos ni somos europeos, por cuanto ni negros ni blancos, dejando atrás una paternidad que es regateada y eludida por los continentes de referencia, confirmándose así que lo de la madre patria es un mito. A 24 720 años de Durban, y junto al bum mediático y el ambiguo rol de los organismos de cooperación internacional promotores de ese movimiento, todo quedó en su lugar. Es por esta, entre otras razones válidas, lógicas y de mucha fuerza que desde una de las conclusiones vertidas en este estudio se trazan las pautas del cambio de paradigma, como modelo a replicar, auxiliándonos de la convergencia epistemológica que lo conforma, haciendo evidente lo ignorado en el devenir histórico ampliamente reseñado. Apostando además a la transformación de la cosmovisión. Superando transitar por caminos de incertidumbre.Marcando un ¡basta ya! Una cuarta conclusión es relativa a la construcción de un discurso ideológico racista y racializado que ha sostenido y sustentado los paradigmas dominantes en cuestión y coloca sobre este análisis paradigmas más universales. La conformación de un específico discurso ideológico racista, racialista y racializado, o culturalista y diferencialista como parte de la transición de la cosmología de la aceptación del concepto raza, como fundamentaciones del racismo biologicista, tratan de impedir la validez de nuevos racismos mediante la no aceptación del culturalismo como homogenización cultural. Se pretende sustentar, como alternativa, la incorporación de la cosmovisión del pluralismo cultural como una realidad concreta en contextos articulados sobre unas diversidades de componentes étnicos-raciales, desde los cuales ha surgido la multiculturalidad. Desde ese escenario, criticándose así el postulado de que todos piensan en cambiar el mundo pero nadie piensa en cambiarse así mismo, el cambio de paradigma podría ser drástico y severo. Transformar esquemas, conceptos y comportamientos que sirven de modelos en nuestra sociedad e influyen en la forma de ser y de pertenecer individual y colectivamente. Así como, sustituir postulados ortodoxos que parecen ser estables, esgrimidos por sectores hegemónicos tradicionalistas, que como toda fuerza, actúan sobre el control social, en el sentido de contrarrestar o de evitar esa transición más que necesaria imprescindible para Latinoamérica. Se visualiza como mayor precisión, desde ese ángulo, que el prototipo tradicional de las teorías racistas, fundamenta las diferencias entre diversos grupos humanos, basándose en premisas que utiliza el concepto de raza como plataforma, en cambio el paradigma de la posmodernidad explica y sustenta la conformación de las teorías (racistas) racialistas desde la perspectiva diferencialista. Se puede observar que en el 721 comportamiento del racismo diferencialista, sustituye la defensa explícita de la desigualdad por la afirmación de las diferencias, enarbolando ese derecho como una instancia absoluta de preservación de la identidad diferencial de cada pueblo o nación, apunta en su reflexión Rivera (1998) 524 , exclusividad que se expresa en el nacionalismo. En esa línea reflexivo-critica, el racismo nacionalista puede incluso constituirse sin ayuda de la palabra raza y hasta se permite las reacciones contrarias del racismo biologicista, tal como sucede en varios estados europeos, donde la referencia a la raza y a la sangre son abandonadas y las antiguas prescripciones biologizantes de pureza racial se expresan ahora en términos del argot cultural a través de una discursividad que enfatiza el evitar el cruzamiento interétnico y la mezcla cultural, ya que parte del supuesto de la irreductibilidad de las diferencias culturales. Esta argumentación niega por demás la posibilidad de un sincretismo cultural, obviando los intercambios espontáneos o forzosos, de resistencia o asimilación entre culturas diferentes que han mantenido una proximidad que les hace aportase unas a las otras recíprocamente, en un proceso de interculturalidad creciente, como la socialización obligada de manera circunstancial o coyuntural de los descendientes de africanos en las latitudes latinoamericanas. Tal y como acontece en todos los conglomerados humanos quienes producen todo tipo de bienes tangibles e intangibles como productos culturales de su interacción. Las culturas como particularidades de las sociedades, en su relacionamiento e intercambio tienden a influirse y a transformarse, quizás manteniendo en la mayoría de los casos el núcleo central de sentido como expresión cultural especifica de un segmento de un grupo social, desde donde prevalece, casi siempre un residuo de ese contacto, valga aquí la cuestión ¿si no somos capaces de comprender ese fenómeno sociocultural tácito, como explicarle a los afrodescendientes que saben que no son africanos, que es lo que realmente son y porque son y por qué actúan de una determinara manera?: el hecho de que se trate de vivir la fantasía al hablar sobre un problema cuya existencia se niega en varios círculos de la sociedad, constituye por sí misma una situación que evidencia no sólo el tremendo peso de una ideología 524 Rivera Fredy (1998). Profesor - investigador de Flacso Sede Ecuador. Editor de la Revista Ecuador Debate publicada por el CAAP. 722 discriminadora construida desde la colonia, sino que los distintos ámbitos en donde se reproducen las prácticas racistas han sido legitimados como cuasi naturales por la sociedad en conjunto, tal y como lo plantea Almeida, José (1999) 525 , al referirse a la sociedad ecuatoriana. Este encadenado proceso de acciones, prácticas, costumbres, imaginarios sociales y sus consecuentes políticas, lejos de ser casuales e inofensivas, constituyen un derrotero diferente en los individuos excluidos en aquellas sociedades latinoamericanas que comparten la dinámica hegemónico-subordinado, inclusión-exclusión, de la cual la república dominicana es parte. Desde ese punto de vista, si bien las expresiones del racismo varían de acuerdo con el contexto sociocultural en el que se desarrollan, se trata frecuentemente de actitudes, sentimientos y precepciones que justifican o provocan hechos, sucesos de separación, segregación y explotación de un grupo por otro, legitimando en cualquier caso las relaciones de poder existentes afirma por su parte Traverso, Martha (1999) 526 . Es por esta razón, que en situaciones donde las acciones de marginación, exclusión y estigmatización continúan presentándose como racismos verbalizados, como anuencias mudas pero también cómplice compartida por muchos de un nosotros frente a un ellos, el mundo multicultural dentro de la humanidad permanecerá como un espacio racializado impregnado de incertidumbre, desprecio, rechazos, maquinaciones y humillaciones. Este matiz del análisis propone una quinta conclusión: Subsiste en el contexto dominicano la permanente construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas mediante una discursividad orientada a reforzar actitudes y comportamientos de inferioridad hacia las personas negras, morenas y mulatas. Afirmación que se realiza a partir de la exploración efectuada a dimensiones de la conexión ideología-discurso, examinándose estas en el amplio espectro de las estructuras y funciones sociales, económico-políticas y culturales, desde su expresión sociocognitiva. Desde la dimensión psicosocial y sociocultural del fenómeno, se logra explicar que los prejuicios y las actitudes construidas ideológicamente, trasformadas en percepciones, 525 Almeida José. "Racismo, construcción nacional y mestizaje" en: El racismo en las Américas y el Caribe, José Almeida V (coordinador), Departamento de Antropología PUCE, Abya Yala, Quito, 1999. 526 Traverso Martha. La identidad nacional en Ecuador: un acercamiento psicosocial a la construcción nacional, Abya Yala, Quito, 1999. 723 valores y comportamientos, han determinado desigualdad, exclusión y otras formas conexas de intolerancias por cuestiones étnico-raciales, migratorias y de pertenencia a una nacionalidad específica, hacia la población marcadamente afrodescendiente, en el contexto social latinoamericano del cual la sociedad dominicana es parte, se sustenta sobre un discurso ideológico prejuiciado. Se demuestra así que, el discurso prejuiciado desarrollado durante procesos múltiples de socialización, producción y entronización del pensamientos que influye en poblaciones afrodescendientes, ha creado una ideología dominante en el seno de los propios grupos oprimidos, encarnando las opiniones y cogniciones que derivan de las doctrinas subyacentes, de los sectores hegemónicos, aspectos que caracterizan la alienación imbricada a la conciencia social dominante en la sociedad dominicana. En este sentido, se asume que no sólo los grupos dominantes, sino también los grupos subordinados (dominados)producen ideologías que se comparten, influyen, interfieren y así controlan su propia identificación como individuos y como grupo social especifico. Estas ideologías discriminatorias y excluyentes, proceden principalmente de las dos líneas paradigmáticas que integran el fenómeno estudiado, se asocian, se vinculan e intercambian socialmente mediante marcos interpretativos que permiten a los miembros de cada sector polarizado, entender y dar sentido a la realidad social, las prácticas diarias y las relaciones con otros grupos (Button, 1991). A este respecto, las ideologías también controlan nuestras experiencias diarias indica de manera acertada Althusser, (1971). Es decir que, antes de que las ideologías racistas y racialistas básicas pudieran expresarse en prácticas sociales, han existido muchos otros factores sociales, sociocognitivos y personales que han podido incidir en tales modelos expresivos. En ese contexto, las ideologías racistas y racialistas han jugado un papel decisivo tanto en el nivel microsocial de las interacciones cotidianas, como en el nivel macrosocial, en el del posicionamiento global del prejuicio frente a la sociedad dominicana, y al universo de los miembros de los grupos sociales afrodescendientes diseminados en cualquier geografía del planeta, discriminados y excluidos por su apariencia física, su perfil étnico-racial de procedencia y descendencia y en consecuencia un fenotipo estigmatizado de negros, morenos o mulatos. Estas aproximaciones remiten a una sexta conclusión,basada en la negación de que la sociedad dominicana sea racista, mediante la afirmación de que lo que es prejuicio no necesariamente es racismo. 724 Este hallazgo postula la negación de la existencia de racismo en la sociedad dominicana, entendiendo que negar su existencia en un hallazgo diferente a la invisibilizacion de su permanencia, aunque ambas variantes conduzcan hacia el mismo destino. Se argumenta así, sobre la existencia de una forma de racismo que de manera generalizada es negado en la sociedad dominicana. Manteniendo un subterfugio teórico, que trata de explicar que lo que es prejuicio no es racismo, lo cual presenta una nueva ambivalencia esta vez relativa a la percepción de lo que está en el ánimo de los que se quieren ubicar dentro de los prejuiciados o prejuiciosos, pero no racista, desde esa perspectiva se puede colegir que para los efectos, puede existir una diferencia semántica, pero no causal ni consecuencial; las personas que tienen y proyectan actitudes y comportamientos prejuiciosos, son explicita y potencialmente racistas, es una conclusión que ha podido argumentarse en este estudio. Allport (1968) considera que el prejuicio puede ser una actitud, y también una creenciaexcesivamente generalizada que se va modificando, generalmente acrecentándose negativamente en un proceso de racionalización, indicando que el prejuicio tiene una base emocional que lleva a la persona a reaccionar emocionalmente cuando se ve amenazada por una contradicción; por lo tanto, se deduce que sobre el prejuicio no se puede discutir ni rectificar una posición sin una resistencia emocional. La psicología social, también pone énfasis en el papel del prejuicio en la creación y refuerzo de las identidades grupales. Según Allport (1968), la pertenencia a endogrupos es vitalmente importante para la supervivencia del individuo, puesto que su identidad individual actúa en un marco psicológico y sus identidades grupales en un marco social. El mismo autor asegura que, aunque no es imprescindible, la hostilidad contra exogrupos ayuda a fortalecer nuestro sentido de pertenencia al endogrupo. En el proceso de creación de la identidad grupal o social, las diferencias perceptibles tienen una importancia básica para distinguir a los miembros de un exogrupo y de un endogrupo, y asimismo ayudan mucho al desarrollo del etnocentrismo. Del mismo modo que algunos científicos sociales han apuntado la idea de que la misma naturaleza humana implica antipatía hacia el que es diferente y, por tanto, han sostenido la universalidad de la oposición endogrupo/exogrupo, Klineberg (1976), sostiene que el hecho de que el prejuicio esté tan extendido ha dado lugar a la creencia popular de que el mismo es inevitable y universal. A pesar de ello, se tienen suficientes elementos para 725 pensar que esta afirmación es una falacia; ¿cómo se explicaría la incontables mezclas entre distintos grupos o las distintas actitudes en diferentes contextos hacia un mismo grupo?, como afirma Harding (1976), la ausencia de prejuicio en los niños pequeños, si bien pueden adquirirlos en edad relativamente temprana como consecuencia del ambiente familiar y social, demuestra que el aprendizaje y no la naturaleza desempeña el papel dominante en su desarrollo. En cuanto a la adquisición de prejuicios existe acuerdo en que el prejuicio se aprende y que la influencia del entorno familiar es fundamental en la niñez, teniendo en cuenta el papel central que tiene la identificación con los adultos de su entorno en el proceso del aprendizaje temprano. Así, en los primeros años existe una relación muy estrecha entre las actitudes étnicas de los padres y los hijos, y más tarde entre maestros y alumnos. Estas explicaciones, continúan aportando elementos esclarecedores importantes para comprender como desde el imaginario colectivo se recrean determinadas actitudes en los entornos familiares y en los medios de comunicación, en un vaivén o fil-back reflejo que muestra selectivamente lo que se quiere ver. Allportpor su parte, asegura que ningún niño nace con prejuicios, sino que en todos los casos los adquiere. El hecho aceptado de que el prejuicio no es innato sino aprendido, nos remite a una idea básica: cualquier intento de provocar un cambio de actitudes obtendrá un resultado mayor durante la infancia, puesto que es el primer momento de adquisición de prejuicios y, por tanto la resistencia emocional a un cambio es mucho menor. Hurgando en la interpretación de las primeras conclusiones obtenidas relativas al racismo invisible, en una sociedad que se asume no racista, se desprende la modalidad del racismo latente (invisible), el cual pretende soslayar sus rastros manifiestos y explícitos. Y se logra así adentrarse un poco más en esa maraña conceptual; una séptima conclusión imbricadas a las relaciones de poder entre grupos. En las actitudes racistas actuales, se crea otro tipo de caracterización sobre los diversos racismo que parecen estar efectuándose, más de lo mismo, con nueva envoltura y nomenclatura, el racismo, a través de actitudes explicitas e implícitas, manifiestas y latentes 527 . Se aborda así la ya eterna pregunta de por qué somos racistas, al ilustrar cómo el racismo puede ser analizado como modalidad de relaciones entre grupos de poder. 527 El racismo: Actitudes manifiestas y latentes. Juan Antonio Pérez. Juan Manuel Falomir. María José Báguena. Gabriel Mugny. 726 La ambivalencia entre un racismo manifiesto y un racismo latente, ha llevado a algunos a defender que el concepto de raza debe ser sustituido por el de status o clase. Desde la perspectiva de este estudio, ese intento no es acertado, puesto que, en realidad, la actitud racista se caracteriza y lleva intrínseca una doble dinámica, aquella que es explicita y así lo manifiesta y la implícita, que permanece latente (oculto). De este modo, esa misma mayoría que confiesa no ser racista, y así lo expresa aparentemente mediante sus actitudes, le hace falta muy poco para mostrar lo contrario. En el prejuicio oculto hay una intención consciente, en el latente existe una reacción inconsciente, desde esta idea, valdría la pena pensar en que lo que cambia es el grado de conciencia que se tenga de lo que es racismo, y es muy probable que estas elucubraciones persigan afirmar unos rasgos de invisibilidad, evadiendo o soslayando las verdades concretar manifiestas en la realidad social de la cual formamos parte. Este ámbito del análisis, invita a pensar ¿Hasta qué punto se puede decir de una persona que es racista si sólo lo es en el plano latente o si no es consciente de ello? ¿Dispone lo latente de la suficiente fuerza como para producir los efectos achacables al racismo? Existen pruebas suficientes para afirmar que sí. El estudio de Word, Zanna y Cooper (1974) 528 , comprueba, cómo lo latente puede organizar conductas, comportamientos, valores, símbolos y signos no verbales de una interacción social dada y las consecuencias que ello comporta 529 . En ese estudio los autores midieron diversos índices de comunicación no verbal (sobre los cuales se suele tener poco control consciente), y observaron, en un primer momento, que personas blancas que tenían que entrevistar a un candidato a un puesto de trabajo de color negro o a uno de color blanco, sin darse cuenta –sin percibirse prejuiciado-, exhibían estilos de comportamientos distintos. Se estudiaron los efectos que se produciría en la relación entre la persona blanca, con un rol hegemónico, hacia la persona negra, se mostraba un trato distante, también fue observable la variante en la relación desde la persona blanca a otra persona blanca, se mostraba en el trato mayor proximidad y amistosa, y a lo inverso, desde una persona 528 Word, C.O.; Zanna, M. P. and Coopers, J. (1974): The nonverbal mediation of self-fulfilling prophecies in interracial interaction. Journal of Experimental Social Psychology, 1974, 10, 109-120. 529 Tomemos el estudio de Word, Zanna y Cooper (1974) como ejemplo de cómo lo latente puede organizar conductas y signos no verbales de una interacción social dada y las consecuencias que ello comporta. 727 negra en posición jerárquica hacia otra persona también negra, en posición de subordinada, ambas personas se mostraron parcas, limitadas en su accionar. Como otros tantos, el estudio ilustra que el color negro de la piel constituye un rasgo de estigmatización que parece sentar las bases para que funcione la dinámica de la profecía autocumplida (Merton, 1957), de modo que la distancia entre categorías se perpetúa por signos latentes. Bastan, pues, ínfimas variaciones del contexto para que la actitud racista opere. Las formas de expresarse el racismo han cambiado y se han adaptado al control social pero el racismo sigue existiendo en la mayoría. ¿Por qué continuamos siendo racistas? ¿Por qué no bastaba la intención o la buena voluntad de la mayoría para acabar de una vez por todas con el racismo? ¿Qué tipo de influencia social habría que utilizar para que lo manifiesto deje de ser mera apariencia y sea interiorizado?, son cuestionantes que hoy vuelven a desafiar la investigación. Desde ese matiz se pueden describir algunas modalidades del racismo actual, esta vez basándonos en la ambivalencia de que el análisis de las actitudes racistas ha dado lugar a una proliferación de rótulos para calificarla y así lograr también clasificar a las personas. Por ejemplo, Sears y Kinder (1971; Sears, 1992) hablan de «racismo simbólico», concepto que también es adoptado por McConahay (1983), aunque este autor al final ha preferido el término «racismo moderno». Con uno y otro concepto se quiere dar a entender que las actitudes racistas ya no se expresan en los clásicos términos de inferioridad de los negros y en sentimientos segregacionistas, sino en términos de «símbolos ideológicos abstractos y de comportamientos simbólicos donde prima el sentimiento de que los negros están violando valores apreciados, o que están demandando cambios en el status de su grupo que no están justificados» (McConahay y Hough, 1976 p. 38). Este tipo de racismo tendría (McConahay, 1983) tres elementos diferenciales: a) Sentimiento de que los negros (postura que demanda dosificación de la reivindicación) están pidiendo demasiado y que no están siguiendo las reglas aplicadas por otras generaciones a las minorías subordinadas, como los afrodescendientes. b) Evitar la referencia personal al hacer esos juicios: la persona de color blanco no se vería amenazado en su riqueza personal, sino que son los valores de la nación (traspolando la intención) los que se ve amenazados. 728 c) Se expresa en símbolos, más que en preferencias claras de distancia social. Por su parte, Dovidio y Gaertner (1986) siguen el trabajo de Kovel (1970) y hablan de racismo aversivo, para describir la ambivalencia del racista que, por un lado, simpatiza con la víctima por el trato injusto que ésta recibió en el pasado y apoya políticas que vayan contra el racismo o políticas que promuevan la igualdad entre grupos raciales – etnias-, pero al mismo tiempo, por otro lado, mantiene -por más que sea fuera de su conciencia- sentimientos y creencias negativas sobre los negros. Dutton (1976) habla de «la discriminación inversa», para referir los casos en que la persona de color blanco trata de modo más favorable (o menos desfavorable) a una persona de color negro que a una de color blanco. Rogers y Prentice-Dunn (1981) partiendo de una definición amplia del racismo, como trato diferente de la persona en base únicamente al color de su piel, hablan de «racismo regresivo», tratando de diferenciar los casos en los que la persona se comporta o bien de acuerdo con las normas que en la actualidad regulan las relaciones entre etnias, grupos culturales (por ejemplo: discriminación inversa), o bien de modo regresivo, respondiendo a la otra etnia (grupos culturales) con un patrón de conducta que se dio cronológicamente antes, forma ésta que se produciría en estados de alta activación emocional. Por su parte Pettigrew (1986) recurre a la noción de «racismo institucional» y Kovel (1983, p. XI) piensa que en la actualidad estamos en la «fase del metarracismo», que la define como el racismo de la tecnocracia, racismo que no tendría mediación psicológica como tal, y la opresión racista se materializaría directamente por vías económicas y tecnocráticas. Por supuesto, todas esas denominaciones tienen sus pros y sus contras (para un análisis crítico, véase, por ejemplo, Sniderman y Tetlock, 1986). Conformente Pérez y Mugny, (1992, en un estudio en preparación), prefieren hablar de racismo manifiesto y latente, es decir, de un solo racismo -el mismo de siempre-, pero con dos planos de acción. Lo que diferencia a uno y otro es que los significados psicosociales (costos sociales, modelos y conflictos de identificación) que repercuten a uno u otro nivel no son, los mismos. Además, indican que los mecanismos para cambiar la actitud no son similares cuando el cambio que se propone empieza a producirse por el ámbito manifiesto para después generalizarse -llegado el caso- a lo latente; o, a la inversa, tal y como en este tenor apunta por su parte Moscovici, situando el inicio de las transformaciones por el ámbito latente para después exteriorizarse (Cf. Mugny y Pérez, 1991; Mugny y Pérez, 1986: cap. V), señalando que los Cambios a nivel manifiesto 729 pueden justamente servir, en algunos casos, de inhibidores (más que de facilitadores) de cambios latentes, más profundos. Nos aproximamos a reconocer como aspecto concluyente que en el debate del racismo contemporáneo lo que menos importa después de todo es la raza: la noción de raza es en realidad una construcción y no un antecedente en el racismo. Es el racismo el que ha inventado la raza y no al revés. Esta idea es esencial para entender el problema del racismo (cf. Kovel, 1983). En esta reflexión es de interés analizar la última etapa del racismo que llega hasta nuestros días (o hasta hace bien poco) y que tiene una peculiaridad intrigante: no se es tan racista en actos individuales, como en actos colectivos o en principios simbólicos. La persona que manifiesta algún acto racista se ampara en decir que no lo hace por su interés individual, ni por su ideología o pensamiento racializado. Se niega a que sus actos sean tachados de racistas. Mucho del racismo se ampara hoy en día en que no hace sino reflejar el sentir silencioso de la mayoría, en que es un modo de mostrar la solidaridad con el propio grupo (con la gente del propio país, de la comarca, del barrio, etc.), para que ellos (los discriminados, prejuiciados y excluidos, etc.) no tengan problemas. Desde ese enfoque, se puede destacar el perfil de las actitudes racistas. Por chocante que pueda resultar, al hablar hoy en día del racismo no se puede obviar en ningún momento que la mayoría de las personas no tienen conciencia de ser racista, y probablemente no lo sean, o lo sean involuntaria o inconscientemente. ...hoy todavía se puede decir que la opinión mayoritaria manifiesta que no es racista. En muy pocas temáticas de debate social se ha formado un consenso con una mayoría tan numerosa. Ahora bien, ¿es el problema del racismo mera obra de una minoría?, en este estudio, se evidencia que el fenómeno es mucho más complejo. Pese a esa abundante opinión antirracista, no obstante, el racismo marca lo cotidiano. ¿Cómo combinar, pues, el hecho de que en su mayoría la sociedad se manifieste antirracista, pero no pasa un día (cf. Sánchez-Buezas, 1990) sin que una persona negra, morena o mulata, afrodescendiente, por ejemplo, sufra algún acto racista (jóvenes morenas a las que no se permite entrar en los bares o centros de diversión de las personas más blancas o blanqueadas), niños negros que tienen obstáculos para el acceso a colegios privados, donde van los hijos de grupos hegemónicos (ricos y blancos), 730 familias de haitianos que por la fuerza son expulsadas de barrios de extranjeros y migrantes no haitianos o morenos, y muchas otras más situaciones ejemplarizantes)?. Todo análisis que apunte a las razones económicas, a diferencias religiosas o culturales, al modus vivendi, a las diferencias políticas, etcétera, no estará sino tocando a lo periférico, a los factores que modulan la expresión del racismo, pero no a la naturaleza misma de éste. Los medios de comunicación están hoy saturados de ejemplos a este nivel. Insistimos en este aspecto, porque se argumenta reiteradamente que el problema del racismo en R.D. es contra los inmigrantes haitiano, o contra los negros descendientes de esclavos de la época colonial, -por evitar sugerir siempre que sólo los otros son los racistas-, pero entendemos que, dentro de ese racismo hay una tipología especifica que es el antihaitinismo, y que es también una categorización de clase social, aunque algunos crean que se deba a un señalamiento económico o exclusivo hacia los grupos migrantes, indocumentados, ilegales o apátridas, sin adentrarnos en las cualidades propias de cada una de estas sub-clasificaciones. En suma, estos giros acogidos con intención de exponer en los resultados, la gama cromática e ideológica que ilustran las reticencias a mostrarse racista (operacionalizado aquí por la asignación y características negativas). De este modo, las actitudes manifiestas se guían por la indeseabilidad social asociada al hecho de mostrarse racista. Y cabe poca duda de que son esas actitudes manifiestas las que configuran la autoconciencia de la persona sobre el racismo, al mismo tiempo que enmascaran otros funcionamientos latentes divergentes. En primer lugar, la persona no tendría de sí misma una imagen de racista (dado que no diferencian negativamente a la otra etnia o cultura mediante una connotación exclusiva sobre la que el actual establishment o modelo, patrón o estándar social aceptado, sobre lo que haría reposar lo que es ser racista), por lo que parece lógico pensar que tampoco se muestre sensible a un discurso antirracista, puesto que un tal discurso ya no iría con su autopercepción. En segundo lugar, se creará un conflicto, y, en su caso, esa toma de conciencia, si impedimos a los sujetos asignar características positivas al intragrupo o si forzamos el sujeto a asignar evaluaciones negativas al exogrupo. En esos dos casos el conflicto surgiría porque un funcionamiento cognitivo habitual es contrarrestado. Este conflicto 731 adquirirá un carácter sociocognitivo más intenso si la asignación de características negativas al exogrupo se hace en un contexto de referencia que resalta por ser antirracista. Esta es una de las posibles vías de comprensión (no de aceptación de la postura) del porque una sociedad que practica unas exclusiones (diferenciación negativa) por el componente étnico-racial, no se asume racista. De esta reflexión se sacan otras conclusiones:El racismo tradicional, se vuelve a manifestar como racismo contemporáneo. Ante tal hecho, la psicología colectiva, disciplina que se ocupa de fenómenos como las actitudes sociales, es decir, las reacciones que unos grupos tienen sobre otros, puede establecer casi un axioma: la sociedad crea fenómenos que luego no es capaz de disolverlos, es decir volverlos a la nada. El trasiego de los que se adhieren a unas u otras actitudes sociales puede ser más o menos acelerado, pero las actitudes sociales, una vez creadas, parecen destinadas a tener siempre algún adepto. Es un hecho que el racismo ha evolucionado históricamente, de la dominación a la aversión y de ahí al racismo simbólico o a un metarracismo, como racismo contemporáneo. La nueva etapa en la que parece que entramos, se caracteriza porque lo civilizado con lo que hemos mostrado el racismo ya no es suficiente para tapar que sigue habiendo racismo, que las diferencias entre grupos étnicos raciales afrodescendientes persisten, surjan de las diferencias de razas –unas inferiores otras superiores-, o provengan de las diferencias culturales, del racismo diferencialista, donde en consecuencia unas culturas son superiores a otras. La compleja problemática del racismo necesita de algo más que la mera declaración de la no-discriminación pública. La cuestión no está tanto en reprimir la expresión del racismo, cuanto en comenzar a inculcar que el pluralismo cultural (eso si no el multiculturalismo, cf. Berry, 1980) será la única solución. Para modificar los sentimientos latentes o manifiestos, explícitos-implícitos, que en última instancia son los que están contraviniendo para que la discriminación deje de ser un hecho, el individuo tiene que tomar conciencia de su racismo larvado o embrionario. Sin el conflicto y la acción social probablemente será difícil mover estas actitudes sociales que, después de todo, no son sino partes de una cultura promovida por sectores 732 hegemónicos, para hacer prevalecer una desigualdad de clase, que sustenta su control social. En definitiva, se advierte que desde mediados del siglo pasado nunca más se ha vuelto a producir un cambio cualitativo en la configuración del racismo, justo en tiempos que ha aumentado de manera obligada como resultado del mundo globalizado del que se habla, por el auge de las migraciones y el interrelacionamiento interracial o intergrupal de la multiplicidad de variantes culturales que enmarca la mundialización de los capitales, donde las variantes de corte étnicos-raciales tradicionales, socio-historias, de descendencia y de ascendencia africana están presentes en el escenario de este fenómeno contemporáneo, como un problema histórico no resuelto. El hecho de que una gran parte de la humanidad se crea la falacia sutilmente inventada y muy bien argumentada, de que no existe el racismo, per se, porque no existe la raza. Además de pensar e influir a que otros piensen y crean que es una fantasía hablar sobre un problema cuya existencia se niega, constituye por sí misma una situación que evidencia no sólo el tremendo peso de una ideología discriminatoria construida antiguamente desde las metrópolis hacia las colonias, y modernamente a partir del fundamentalismo cultural, desde los contextos europeos que están recibiendo grandes contingentes de inmigrantes, sino que en los distintos ámbitos en donde se reproducen los discursos ideológicos racialistas y culturalistas y sus correspondientes prácticas racistas y diferencialistas, han sido legitimadas como cuasi naturales e intrínsecos a la sociedad en conjunto. La persistencia de situaciones donde las acciones de marginación, exclusión y estigmatización continúen manifestándose a través de un discurso ideológico racista, racialista o diferencialista, subyacente, implícito e invisibilizado selectivamente, desde sectores hegemónicos o nacionalistas cómplices de la nueva trata, la de las ideas, perjudicando a poblaciones que se creyeron libres y liberadas de la esclavitud del pasado, seguirán siendo concretas las condiciones de desigualdad, es decir cerrar brecha, abriendo otra. Un lujo que la humanidad, en la época de la prevalencia de los derechos, no debe exhibir y mucho menos negociar su disminución y erradicación. No basta ocultarlo, hay que negarse a invisibilizarlo sobre nuevas incertidumbres. Desde ese mismo enfoque, se puede apuntar que entre los ámbitos más importantes para desarrollar una acción transformadora de esta realidad controvertida, se encuentran en orden ascendentes en torno a la familia, a la escuela y a los medios de comunicación 733 masiva, focalizando en la deconstrucción de las ideologías, lo cual implica desmontar o desmitificar, el discurso ideológico racista que ha generado un pensamiento social dominante, fenómeno instalado en las estructuras sociales dominicanas, componente fundamental de esta investigación. Esencialmente corresponde situar el punto de partida de las reformas y las transformaciones, en los espacios donde incide se proliferan y tienen repercusiones discriminatorias y excluyentes. Desde esa interpretación de los resultados, la problemática planteada en esta investigación parecería esfumarse. Se reconoce así, sin ingenuidad, que este escenario no es unidireccional, y que su polivalencia está compuesta de intereses y de enfoques múltiples, en ese sentido, así han de ser las vías para afrontarlo. Lo más importante es, posterior a hacer conciencia de los impactos que ha causado en la sociedad dominicana la problemática del racismo, desde los principales ámbitos estudiados, actitudes, prejuicios y discurso ideológico, es trazarse un camino coherente, sustentable y sostenido desde una perspectiva psicosocial, para incidir en él y disponernos a lograr los cambios involucrando a los mismos sectores y actores afectados. El camino de la acción interventiva a través de actuaciones educativas participativas, inclusivas y multiculturales, concibe de manera implícita, la pedagogía de la pregunta: critica a una educación basada en respuestas a preguntas inexistente, según lo plantearon en su momento, Paulo Freire y Antonio Faundez, cuanto más se incorpora la ciencia al proceso del trabajo, menos entiende el trabajador el proceso; cuanto más la máquina se vuelve un producto intelectual y sofisticado, menos control y comprensión de la máquina tiene el trabajador". Así', en nombre de la eficiencia, de la productividad, lo que se hace es la burocratización de la mente o de la conciencia o de la capacidad creadora del obrero. Embrutecer la fuerza de trabajo sometida a procedimientos rutinarios hace parte de la naturaleza del modo de producción capitalista. Lo que se da en la producción del conocimiento en la escuela es, en gran medida, aunque podamos hacer lo contrario, una reproducción de ese mecanismo. En verdad, cuanto más se embrutece la capacidad inventora y creadora del educando, tanto más él es apenas disciplinado para recibir "respuestas" a preguntas que no fueron hechas, como tú resaltaste antes. Cuanto más se adapta el educando a tal procedimiento, tanto más irónicamente se piensa que ésta es una educación productiva. 734 En el fondo, ésta es una educación que reproduce el autoritarismo del modo de producción capitalista. Es lamentable observar, cómo educadores progresistas, al analizar y al combatir la reproducción de la ideología dominante, dentro de la escuela, 'reproducen la ideología autoritaria embutida en el modo capitalista de producción. Sí, es la racionalidad abstracta que impone un poder determinado de una ideología determinada. Sin duda, es muy difícil escapar a eso. Lo que se reproduce en un proceso educativo, tanto en el trabajo como en las escuelas, se re- produce también en el nivel político, en el proceso político que es también un gran proceso educativo, en el que la creatividad de las masas es ignorada es aplastada. Cuanto más escucha el pueblo a los líderes, menos piensa —esto se considera la esencia de la política, cuando debería considerarse lo contrario—. Esto se da en el entorno de los políticos autoritarios, tanto de izquierda como de derecha. Lo más grave es que se reproduzca en la izquierda, entre los políticos progresistas. En el fondo reproducen una racionalidad que propone una sociedad injusta, en la que algunos grupos detentan el saber, e1 poder, las respuestas, la racionalidad. Etcétera. Partamos de un análisis de la pregunta, de la creatividad de las respuestas como acto de conocimiento, como proceso de pregunta respuesta de todos los que participan del proceso educativo.(…)” 735 Bibliografía Abrams, D. (1990): And Hogg M. 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Soporte grafico del proyecto de Educación Inclusiva y Multicultural 1. Derechos humanos. Educando para la democracia 755 10 Portada de la Carpeta Educativa. Educando en la diversidad. DE EDUCACION INCLUSIVA Y MULTICULTURAL. (Contentiva de las láminas socioeducativas). 2001. UNESCO-MINERD. 2001 756 Anexo III. Perfil de la guía de educación inclusiva y multicultural. Documento para docentes. En creol. Educación Inclusiva y Multicultural N’ap bati yon fòm pou nou viv youn ak lòt nan respè dwa nou chak. N’ap voye je sou tout pwoblèm ki prezante nan mitan tout moun ki panse ke yo plis pase yon lòt poutèt koulè yo oubyen kote yo soti, nan zòn frontyè yo. PREZANTASYON Pwojè k’ap voye je sou tout pwoblèm ki prezante nan mitan tout moun ki panse ke yo plis pase yon lòt poutèt koulè yo oubyen kote yo soti, nan zòn frontyè yo, gen pou wè avèk yon edikasyon pou tout moun san patipri, nan respè dwa chak sitwayen. Nan obsèvatwa sa a, nou vle explike relasyon ki egziste nan mitan chak moun sa yo, depi kote yo soti ak kijan tanzantan li vin grandi. Tout sa ki la depi lontan ak tout diskriminasyon nan mitan pwofesè ak elèv, nan mitan chak elèv yo, andedan lekol yo. Sa n’ap chèche tout bon, se jwenn kijan nou ka rive kraze sityasyon ki mete fanm ak timoun yo nan yon pozisyon ki ba nan sosyete a. Nan menm sans sa a, nou vle rive idantifye diskriminasyon pou kesyon koulè, ras ak zòn kote yo soti. Nou espere rive bay jarèt nan kreye bon kondisyon pou yo viv san patipri, nan respè dwa tout moun ak kote yo soti, nan kesyon ansèyman. Avèk sa, na va ede zòn nan bay pi bon kalite edikasyon. N’ap eseye rann tout estrateji nou yo pi bon chak jou, pou nou ka rive devlope tout kapasite ak konpetans nan mitan pwofesè ak Otorite lekòl yo, pou yo ka rive kanpe tout konpòtman ak valè ki kreye santiman rasis ak diferans nan mitan gason ak fanm nan klas yo, akòz anpil desizyon ansyen ki anpeche realizasyon egalite ke n’ap chèche nan mitan chak moun nan, espesyalman nan kominote edikasyion an. OBJEKTIF KATAB LA: Nou ap apiye wout sansibilizasyon ak mobilizasyon ka tout moun k’ap patisipe nan pwojè obsèvatwa nan edikasyon tout kalite kilti a. Katab sa a ap ede bay pwofesè yo bon jan fòmasyon, l’ ap ede Otorite lekòl yo ak elèv yo. Li gen tout imaj ki montre divès kilti yo, avèk tout teori yo pou chak tèm nou devlope ak kijan nou fè pou nou devlope yo. 757 Anexo IV. Perfil de la guía de educación inclusiva y multicultural. Documento para docentes. En español. Educación Inclusiva y Multicultural Construyendo una forma de convivencia desde los derechos humanos. Atención a las desigualdades por cuestiones de raciales y de género Zona de fronteriza PRESENTACIÓN El proyecto de atención a las desigualdades por cuestiones étnicas/raciales y de género, a borda el espíritu de una educación inclusiva desde una perspectiva de los derechos humanos. El propósito del observatorio es describir y analizar las relaciones étnicas y raciales de género y la transmisión de estereotipos, mitos y prejuicios en la interacción entre docentes y estudiantes, estudiantes- estudiantes dentro del ámbito escolar. Específicamente, se busca determinar cómo un posible comportamiento desigual hacia y/o entre hombres y mujeres podría reforzar los estereotipos que conducen a un bajo nivel de empoderamiento de las niñas y las mujeres para la vida social y pública. En ese mismo sentido, identificar las actitudes discriminatorias que sustentan el trato desigual por cuestión étnico-racial y de procedencia. Esperamos ccontribuir a lograr una mayor igualdad y equidad desde una perspectiva de género y un enfoque de los derechos humanos en el proceso de enseñanza aprendizaje y con ello apoyar los esfuerzos de la región por mejorar la calidad de la educación. Pretende aumentar y mejorar las estrategias para desarrollar capacidades, competencias en docentes y autoridades escolarespara identificar y contrarrestar prácticas, valores y actitudes que puedan estar generando o reforzando estereotipos sexistas y racistas, en las aulas mediante una propuesta educativa arcaica y tradicional, dificultando el desarrollo pleno y equitativo, de las relaciones entre las personas, muy especialmente en la comunidad educativa. Objetivo de la Carpeta de Educación Inclusiva y Multicultural es:Apoyar el proceso de sensibilización y motivación a los-las participantes del proyecto del Observatorio en educación Multicultural. La carpeta sirve de apoyo para la capacitación de docentes, autoridades escolares y estudiantes. La carpeta contiene láminas con imágenes que reflejan la multiculturalidad, acompañado de contenidos teóricos, por temas, y la metodología de abordaje. 758 Anexo V.Siglas e instituciones CEPAL. Es la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, funciona como un centro de estudio y colabora con los Estados miembros de las Naciones Unidas. EPT: Educación Para Todos. IAP: Investigación-Acción-Participativa. MINERD: Ministerio de Educación de la República Dominicana. NNA: Niños, niñas y adolescentes. OCDE: Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. OCI, Oficina de Cooperación Internacional, de la República Dominicana. OEI: Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. OIT: Organización Internacional del Trabajo. PIB: Producto Interno Bruto. PNUD: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. PREAL: Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina. SEE, Secretaría de Estado de Educación, de la República Dominicana. SITEAL: Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina. UNESCO, por sus siglas en ingles, es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. CARICOM. Confederación de la Comunidad Caribeña CIDH. Comisión Interamericana de Derechos Humanos OEA. Organización de Estados Americanos UNICEF. Programa de las Naciones Unidas para la Infancia PNUD. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ODM. Objetivos de Desarrollo del Milenio 759 Anexo VI Mapas y Graficos. Cuadro 1. Esquema de la problemática. Estudio y análisis de los prejuicios y las actitudes étnico-racial que inciden en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes hacia segmentos importante de la sociedad dominicana como población marcadamente afrodescendiente La ruta del esclavo Grafica de la ruta del esclavo En el gráfico, se pueden observar los diferentes destinos de los esclavos africanos, junto con las diversas colonias europeas http://1.bp.blogspot.com/-6KxG_bcN-zI/UGjZc3s01AI/AAAAAAAAAog/OdUFwpPDvJA/s1600/trafico.jpg 760 La ruta del comercio formaba una especie de triángulo, con un vértice en Europa, otro en África y otro en América. El comercio triangular http://2.bp.blogspot.com/-P2YHawJ6lJc/UGjZbenIU-I/AAAAAAAAAoY/c9TnLXPm4MQ/s1600/2esclavos-miniatura-800x600-198.png http://2.bp.blogspot.com/-FTee9ldCqQU/UGjUawNi_WI/AAAAAAAAAoE/fmmHbzAl7Y8/s1600/Triangular_trade.png 761 Abstract. Ingles African descent in Dominican society Between the “blancofilia” and “negrophobia” Abstract Index Abstract I. Title II. Introduction III. Objectives 1. General objective 2. Specific Objectives IV. Main Research Results V. Conclusions African descent in Dominican society Between the “blancofilia” and “negrophobia”. Title:African descent in Dominican society between the “blancofilia” and “negrophobia”. Study and analysis of attitudes, prejudices and behavior based on ethnic-racial criteria, discriminatory and exclusionary ideologies constructed by a racist racialist and racialized discourse promoted by traditional and contemporary intellectuals, representatives of groups of economic and political power. Generating subordination and marginalization towards black people, brown, mulatto and migrant, for his profile of African descent, pervasive feature of the Dominican society. Introduction Racist attitudes and prejudices shown towards ethnic-racial groups of African descent (that Dominican society is in majority) and phenotypically black, brown and mulatto.Ethnic-racial groups of African descent and ingroup - extragroup through its socio-historical consciousness has solidified perceptions, values, myths and stereotypes of subordination and marginalization by encouraging discriminatory behaviors and exclusionary practices; systematically through the promotion of a hegemonic ideological thought, constituting an important part of the state apparatus and its social structures, being among the most influential educational systems. 762 For many years, the social structures of the Dominican Republic have not considered much less respected the idiosyncrasies that people of African descent, carry with them as a feature of their physical, psychological, emotional and cultural way of being, and of belonging to a society which their part of. Today, however, there is an interest in these traditionally excluded groups, they are incorporated into the social dynamic, always from the perspective of the prevailing hegemony, situated in a position of subordination, creating the illusion of hosting or tolerance of their particularities, as a form of appreciation and interest to their cultures, without deposing a certain racialized attitude. Another interpretation of their materialistic market conduct, valuing the individual for their capacity to create revenue at a lower expense of corporeal or otherwise resources. This “gift”, creates a grotesque face for the dilemma of revealing a racial prejudice drill. These attitudes and underlying discriminatory stereotypes in the social thought transmitted by the assumed speech talked about the common people, trend induced by the dominant doctrine, which moved germination racist ideologies, racialist and racialized as an intrinsic part of the way of being and think of themselves as excluded and subordinated. That situation consciously or unconsciously, has been characterized by transmitting to society in general judgments undervaluation of African descent, it has given de facto negative social connotations of being black, brown or mulatto, endorsed by the dimension of exclusion and social marginalization, in economic, cultural and political areas, projected from the production system.XVI century was common place for perpetrators of trafficking and slavery (triangular business between Europe, Africa and America). Oppression, subordination and devaluation were mechanisms to sustain dominance, using and unconscionable abuse of power, re-created and settling consistently until today, in the XXI century. The problem. Denial and invisibility of racism in the D.R. The Controversial context. Dominican society is of African descent, this is factual, and therefore multicultural in its social composition. Despite this reality, African descent in our society is expressed through and by prejudices, attitudes, perceptions and values that promote an uncertain 763 scenario by a racist, racialist and racialized classwhich promotes and replicate a dichotomous reality controversy of blancofilia 530 and negrophobia 531 . In the aftermath of this ideological posture, blancofilia and negrophobia mechanisms were constituted in a form of invisible racism and racial discrimination, further characterized by the prevailing social thought gestated from the Dominican collective pessimism. Hence becoming an obstacle that complicate the study of this social phenomena. Therefore the previous demands transformative ways to confront racial discrimination in the Dominican context. Dominican pessimism has been a twisted current of thought, created from the late nineteenth century, invigorated by the remora of colonialism, which has developed beliefs about the valuation of the Dominican population, suggesting that excessive mixture of African blood means that instinct prevails over intelligence. The Dominican people has very little socio-political defects as an overall entity, this in no way can be used as an aptitude for the formation of a State. Transfusing blood would be determinant if the previous argument (of the oligarch current of thought) was objectively verified. Immigration (white races) has here the importance of building foundations through the process of civilization. Covered in this doctrine, sectors of elite power using thought and language as a means to perpetuate their domination from its assumed Eurocentrism, as opposed to social groups stigmatized as descendants of Africans, through the proliferation of racist, racialist and racialized ideologies, transmitted through an alienating discourse. Thus the use of power, allows control over the actions and awareness of others, creating privileged circles of people with access to knowledge and information, for who have benefited from educational opportunities, with access to economic resources, they were and still are, those who hold wealth, thereby gaining recognition at the expense of which social status of superiority, hegemonic was conceived. All the decisive actions of our current social reality, comes from predominantly racial discriminations. In this study, we focused attention on racist attitudes and prejudices against people of color, tans, mulattoes, black and migrants by their phenotypic profile of African descent from a psychosocial and sociocultural perspective, it became clear that in some fields of 530 This would be translated as whitephilia or a love for the white dermis (skin color) persons. 531 This would be translated as blackphobia or a fear or a negative predisposition towards the black dermis (skin color) persons. 764 study the racial issue is diluted, giving way to the social questioning of a widespread phenomenon that continues to produce oppressive and exclusionary relationships. Conditioning emphasizes the interest that racism is understood as a social phenomenon (and not), as often happens from the dominant sectors, as a biological fact with social impact, which is not an excuse to maintain invisibility racism. In this regard, three types of exclusion are product of that racism, we have identified one hand racism inequality, which restricts participation, limits access to the benefits it provides culture-class dominance, expels and draws thy victims in everyday social relations. Racism of exclusion, which acts in form of prohibitions, creates stereotypes that are often related to negative or preferential attitudes (prejudice) and classification and differentiation behavior (inequality), and racism of discrimination, who are projecting from a preconceived idea of internalization and subordination, and involves intrapersonal phenomena, provided by the (individual) human psyche in the dynamics of socialization (collectivized) by perceptions, myths, stereotypes, judgments and prejudices attacking from the field of psychology, values and beliefs of an allegorical kind of biased social cognition, manifested in the way the person thinks about herself and others. This social cognition, is a growing area of social psychology that studies how the Afro- descendant person perceives, thinks and remembers information about others, through hints about their behavior, driving mechanisms of persuasion, active method of influence attempts. African descent and not African descent are guided towards the adoption of an attitude, an idea or a rational or emotional behavior, we perceive as correct or right, and through psychological mechanisms, such as people of African descent and non-African descent are conditioned to generate biased judgments towards the self. Same as black people, brown, mulatto women and migrant racial ancestry of African descent specified, are victims of thisendoracism. Thus, proper, social influence focuses on how these populations are affected by the thoughts, feelings and behaviors of others.Such relations with other are circumscribed and restricted to fluctuate frequent act prosocial (helping, or favoring others), but other times in an antisocial way (with hostility, aggression or prejudice against others). From that perspective, combat racism can be achieved from three fronts simultaneously, is an arduous and difficult task, since each has possessed in the particular Dominican social environment and not of African descent or African descent group from different 765 premises. On the one hand, contend against inequality is facing ethno-racial and class differences a such as the one defined by the Dominican pessimism, responding to universal paradigms, the aim of inequality increasingly accompanied by an equally significant expansion of theories that tend to justify this contemporary phenomenon - studies ensure the emergence of an ideology of inequality. Specifically for our study, contemporary racialist theories, are seeking to explain the reasons of historical determinism on ethno-racial inequality toward African descent social groups, as a result of prejudices and attitudes associated with a type of racism incident in the construction of discriminatory and exclusionary ideologies. It is no coincidence, therefore, to observe the resurgence of ideas that tend to explain the effect of certain patterns of behavior, cognitive development and location in the social structure by ethnic or genetic factors 532 . Moreover, combating ethnic and racial discrimination, is identified with a unique culture, and defend it, is to accept so to speak, the denial of a minority that is not their own, is to continue under the influence of a differential racism, which is nothing more than a twist of metarracism, as a result of previous conflict between racism and antiracism, demonstrating a shift of the problem, a theory of races to a theory of ethnic relations. Therefore, combating social exclusion, iswieldingtherightswithinthelaws, and universal standards, seeking legality, notnecessarily of legitimacy. Battlesthat comes at a highpriceforsocietieslikeours, thathaveawaiteda lifetime to understand the inequalities thatha valuing editing poverty and marginalization. Restoring various racists chemes seem to be in progress, other characterizations and nomenclature from the metarrrismo and differential racism, through explicit and implicit, manifest and latent attitudes 533 . The challenge of achieving the reduction or eradication of this phenomenon would be a utopia, if not tried, in our study, to observe and analyze the coupled sequence where these three facets operate articulated, shaping the racist ideological discourse, racialist and racialized produced and released by influential economic policies, creating structural socioeconomic differences elites, which have degenerated into marginalization and poverty of such essentially human. 532 Quote from the book: social Neo-Darwinism. Herrnstein and Murray. 1994. sociological versions of Fukuyama, 1997. 533Racism: manifest and latent attitudes. Juan Antonio Pérez .. Juan Manuel Falomir. María José Báguena. Gabriel Mugny. 766 From that perspective, the racist ideological discourse promoted by intellectual representatives of local hegemonic sectors through elementary aspects of communication and internal logic of the message used, constitutes the dominant thought sustainer of blancofilia and negrophobia, delaying the process of shaping a multicultural society. Asserting that right (inherent to every human being) there is the importance of our study. The speech captured the reality that concerns us, is not an amorphous and devoid of intentionality, is a complex three piece interrelated and interdependent elements, its constituent elements. The discursive practice that speakers made through the texts- oral and writings-and social practice, where both discursive practice and text are modeled ideologically, agreeing with the points made by, Fairclough (1995). A discursive practice can function ideologically when it contributes either to sustain and reproduce, or to undermine the relations of power, as expressed by Van Dijk (1984); therefore the notion of ideology is one that we hold from a form of social cognition is consistent norms, values, objectives and principles socially relevant that are selected and combined to favor certain perceptions, interpretations and actions in social practices. From this framework of relations between social practice, discursive practice and the texts they generate, disseminate and reproduce are to replicate prejudices and stereotypes, which today, immerse Dominican society in the controversial position to hold on to some induced values from the blancofilia from the alleged euro descend, and consequently the denial and rejection of afrodescend, mainly phobia be treated as black. Stereotypes, following the analytical course, are subterfuges more cognitive nature, form concepts, phrases, clichés, descriptive categories for outgroup members and are the cognitive input for the expression of prejudice, because they function as hosted social schemes in the semantic memory of speakers. These beliefs are based on group and personal experiences projected from the slave system established in the region, and relearned from relations hegemonic-subordinate power, through systems and social structures in the successive stages of socialization among social groups they perceive each different, all of which transmits and diffuses through discursive practices of speakers discussed from studies by Allport (1954), Tajfel (1982), Bourhis and Leyens (1996) and Van Dijk widely conclusions (1999 ). 767 Thus, from a racist ideological discourse, racialist and racialized have been held and questioned supported the dominant paradigms in our social context, from more traditional universal paradigms. This underlying reason, including cyclical force cannot be ignored in our study, the complexities and contradictions that are overlooked in the Dominican-Haitian problems, most especially when as a result of old intentions, rekindle a type of racism and a xenophobic behavior, as activated vectors of the same ethnic and racial prejudice, affecting populations of African descent, from the same classical approaches and innovative differential racialism positions. At present, it seems renewed the Dominican-Haitian dilemma, this time in the form of regulatory standards of the Haitian migration to Dominican territory by naturalization law currently in the public arena, which has attracted all kinds of complaints, declarations of principles and moralistic judgments of rancid nationalism and representatives of international organizations with disingenuous. Again ominous voices take advantage of a situation that aims to destabilize an already stigmatized coexistence paradoxically flowed casually, marking a before and after in the stage of resolution of old conflicts, also because of the occurrence of the earthquake of 2010 in Haiti, that increased migration flows from the genuine need for survival of social groups that are in vulnerable situations. These relationships, without great progress since the prevailing racial criteria, but now with serious circumstantial obstacles, which must face, just the two peoples involved, as a unique way to make the changes that are achieved are durable and sustained as they weigh on the one hand, inequalities based on ethnic-racial Dominican criteria, and on the other the unfair distribution of wealth, which creates the profound differences of social class in Haiti, as can be evidenced exacerbating the conditions of poverty and marginalization. This, the Dominican-Haitian reality is a front and sustained struggle that continues to advance possessed on two classical paradigms, on the one hand the difference in class and on the other racial inequality, both decisive and irreversible facts in the defined multiethnic and multicultural composition in our origins as a people. So the differences and confrontations between real and imaginary boundary lines, interpreted and 768 manipulated by oligarchic always, as always hegemonic sectors. Thus, we place the intrinsic racism Dominican as anti-haitianismand Latin Americans have helped build. The issue raised is not new, its elucidation, enabled the understanding of the basic aspects involved. Achieved through an interdisciplinary analysis that approached from different angles that constitute it are relevant to this study, as is to identify concrete ways to reverse these realities and influence the mechanisms that generate a dominant social thought of subordination, exclusion and marginalization toward black people, brown, mulatto women and migrants, through education, scaffolding predominant dogmatic, without creating a long term equally negative socially diminishing conducts towards any other social ethnic group. From a reflex action, education reproduces the same prejudices that society has built about black people, brown, mulatto or black migrants. It is well established that education, proliferates an exclusionary, xenophobic, racist, male-centered, patriarchal social practice, which are evident in the teaching actions, in textbooks, in the learning resources and from an educational structure that does not take into account the characteristics and peculiarities of the school population of African descent. The school scenario outlined in the diagnosis synthesizes the absurd scenario of reality analyzed with the specific interest of promoting from school, ideological apparatus that has established attitudes, prejudices, ethnic-racial discrimination and racism in our society. Given these conditions, we place the school as a starting point of our reform proposal, the basis of formal learning which affects the ideological discourse discriminatory and exclusive from racial criteria that generated a dominant social thought, creating a system and structure of profiling that influences the general thinking of society that resists change. The tactic was in our particular case, to take the school as the first plural public space and socialization and training of new social generations, to design a transforming proposal, configured from the sociocultural context. Trying at the longer term, to interfere in this influential ideological mechanism, to free School the nefarious task of providing content and acquisition strategies that bears racial prejudice from their own classrooms and programs through resources as a consequence of the teaching-learning process. 769 This process critical-analytical aimed to give special attention to inequalities for ethnic- racial and immigration in education policy issues, was conducted to develop different strategies in order to ensure access, equal opportunities between students, teachers, authorities and families of African descent. Emphasizing curriculum reform in the multiethnic, multiracial scenarios and migrants as well. The curriculum review process allowed us to stress that the elimination of inequalities based on racial criteria must be conceived simultaneously as an approach, some content and some skills to take shape through critical-reflexive analysis on the structure and functioning of the educational system. Powering fundamentally ideological reorientation of oral speech, gestures and written, implicitly or explicitly used to achieve changes in attitudes, perceptions, values, behaviors and practices among actors and social sectors. The challenge remains in changing the paradigms that are placed in a privileged way between school and society, the school as a structured segment of society itself. We see clearly the connection between basic aspects, school level, special attention placed on the social actors and its relevance bearing position the sociocultural perspective as a crosscutting reference frame and issue in defining the model of inclusive and multicultural education. Line on which our study of African descent falls in Dominican society, which is trapped between the blancofilia, illogical adherence to Eurocentric phenotypes and consequently the proliferation of negrophobic attitudes: dislike and rejection of the phenotype of African descent. It is based so the challenge of form and content, the new vision of Dominican society, as a multicultural society, therefore, must be interpreted and analyzed from a dialogue between cultural areas, since a change in the trend to certain negative views of other cultures and prescribed hostile attitudes is only possible within the framework of multicultural education. From that horizon, necessary, take action in educational programs to relativize the negative effects of unfavorable prejudices and stereotypes that cloud our view of others and even more when they are translated into attitudes of inferiority, submission, submission, social exclusion and racial discrimination from consolidated judgments by the proliferation of cultural racist ideologies, racialist and racialized, generating more of the negative psychological behavior. 770 The route taken was accompanied by the approach of the qualitative socio-critical, theoretical perspective adopted. Its approaches are primarily from social psychology, sociology, anthropology, ethnography, symbolic interactionism, among other currents that target social relations, not demarcating the eminently social, to achieve significant to understanding the phenomenon of blancofilia and negrophobia essence of prejudice and racial discrimination in a predominantly African descent contributions context. Therefore, it is interesting to note that ... opt for a qualitative methodology based on rigorous contextual description of an event or a situation that guarantees maximum intersubjectivity in capturing a complex reality through the systematic collection of data (...) that enabling its interpretative analysis, as specific,Pérez Serrano, (1990, p.20) 534 . Being the experience itself and experience through perception and an empirical-intuitive knowledge, the main source of knowledge used to approach the analysis and knowledge of this versatile reality, ethnic-racial prejudice prevailing in Latin America, affecting an important part of Dominican society, Dominicans of Haitian descent (Dominican- Haitians), and other carriers immigrants phenotype of black, brown or mulatto, regardless of their origin, who as distinctive and observable trait, possess some characteristic of the African descent, as an expression of negrophobia. Various perspectives, approaches and trends have contributed to the development of this new vision of social thought, the premises agrees on what has been called hermeneutical paradigm, interpretative-symbolic or phenomenological. Thus, transcendental importance for our study, on the emancipatory rationality approach, critical science of socio-educational and cultural area, hence its relevance, to become an alternative to the classical paradigms is integrated. By tradition, the main supporters of this type of research have emerged from an advocacy perspective in the field of social marginalization, so the main contributions are about the achievement of social development of vulnerable and excluded groups, from a critical ethnography neo-Marxist and neo-Kantian, linked to gender or feminist paradigm and participatory action research, methods and techniques used in this research experience. 534 Pérez Serrano, (1990). Qualitative research. Challenges and Questions, p. 20. CHAPTER I. ANALYSIS MODELS OR PARADIGMS OF REALITY methodological implications 771 These guidelines require that whoever investigates these phenomena committed to this issue and somehow be militant. In that sense they provide a framework of permanent self-reflection for emancipation and human liberation. The philosophy behind this approach attempts to promote social change with a certain radicalism, although procedural way involving traditional and contemporary social groups affected, such as black, brown and mulattos, African descent, to reverse the situation of prejudice and discrimination that based on ethnic-racial criteria have been subjected to conditions of marginalization and social exclusion, including related consequences of subordination and oppression, poverty literally. It is, in short, to provide for built a theory from practice as a critical meeting to reallocate the course of racist ideological speeches, racialist and racialized, operating installed as the dominant social consciousness in Dominican society and in Latin America sequel of exploitation and subordination intensive production system of slavery five centuries ago, that still remains from the same triangle of trafficking perpetrated between Europeans, their African accomplices and oligarchs of the Americas.Benefited by them (vulnerable minorities). II.1.1 Investigation objectives The central question of this research has revolved around performing a study to analyze and explain from the psychosocial and sociocultural perspective, some discriminatory attitudes and prejudices, promoted by a racist dominant ideological discourse, racialist and racialized that have sustained situations of inequality, subordination and exclusion from ethnic-racial criteria, that hurt black people, brown, mulatto women and migrants, as Afro-descendants in the Dominican Republic. Specifically, it has sought to know the impact and the impact of racist ideological discourse, in a predominantly African descent society. So, draw some methodological, attitudinal, procedural and conceptual from which to revert the issue and influence the commitment and decision of intragroup consciousness lines to face and try to overcome the limitations that keep these social groups in conditions subordination, vulnerability, marginalization and poverty. 772 II.1.-General objective Conduct a study to discover, analyze and explain from a psychosocial and sociocultural perspective, prejudices and attitudes in shaping a racist ideological discourse through perceptions, values and behaviors manifest inequality, exclusion and related forms of intolerance by ethno-racial, immigration and nationality issues, to the markedly black population. II.2.- Specific objectives. -Look in the school context, from a psychosocial and sociocultural perspective, attitudes, judgments, prejudices, perceptions, values and discriminatory and exclusionary behavior that has generated inequality, exclusion and marginalization towards and phenotypically black African descent intragroup, mulatto and moreno. -Studying the complex composition of racist ideological discourse, racialist and racialized, with an impact on the dominant social thought, produced by hegemonic sectors, supporters of inequality, discrimination and exclusion to intragroup phenotypically black African descent, tans, mulattoes and migrants. -Analyze aspects and controversial values established for the blancofilia and negrophobia as mechanisms of invisibility and denial of prejudice and racial discrimination in Dominican society. -Contextualize African descent in the formation of Dominican society, diversities and identities originated from multiple migrations. -Establish the multicultural approach to education, from the beginning to achieve learning of values, attitudes and behaviors inclusive from the convergence of cultural plurality. Noting the formation of identity from the cultural diversity that integrates objective Dominican society. Basic researchcourse: -Identify, if existing socio-cognitive mechanisms in Dominican society that support the construction of a discriminatory ideology towards people of African descent, have created a lifestyle of exclusion and marginalization, input in determining cultural identity fibers of Dominican roots. 773 In that sense, transformations are interested in placing the issue on new paradigms, aimed at the deconstruction of attitudes, values, perceptions, myths, stereotypes and racist prejudices in school settings. Promoting the relocation of African descent in shaping the dominican, by developing simultaneous actions sociocognitive reconfiguration of African descent in the collective imagination, and reduction and eradication of prejudice and racial discrimination against black people, brown, mulatas and migrants in the field of formal education. To achieve this, a proposal made by three perspectives, theoretical and conceptual, incorporating information and ignored or invisible, from the idea that knowledge is not aseptic or neutral content was defined; the knowledge thus raised is on the meanings that manage people in constant interaction, which only makes sense in the sociocultural environment providing everyday life. The second perspective is the theoretical and methodological explanations focus on understanding relevant processes from the hermeneutical and constructivist method and corresponding participatory techniques. A third perspective is needed on the innovation of learning resources. Since each deepened in the errors identified in the teaching-learning process developed so far. From the theoretical and conceptual perspective, it seeks to rediscover and incorporate the formal-critical partner to replace the racist speeches, racialist and racialized, explicit and subliminal learning used so far, theoretical content. These perspectives specifically consist of: The theoretical and methodological perspective aims to activate the deconstruction, making the replacement of attitudes, behaviors and biased, discriminatory and exclusionary practices towards people and black groups, brown and mulattos, inserted through the exercises and dynamic socio-critical teaching and learning, African descent companies. As for the prospect of innovation in teaching and learning resources. Motivate interested to produce and use learning resources inclusive of our ethnic and racial diversity, of multiculturalism and interculturalism. Discard, skip and out of the Dominican school curriculum, textbooks, guides and other learning resources that incite racism and racial discrimination. This perspective includes reforms in the current texts, implementation of guidelines were for teaching practice rejuvenated, facilitation and modeling of oral 774 exercises to improve twisted discursivity now besets us, and creating spaces for discussion and reflection with students and their families. These perspectives and dimensions of learning encouraged interventional proposal deconstruction of attitudes, prejudices, perceptions and controversial values through participatory, inclusive and multicultural social and educational actions. By establishing a model of inclusive and multicultural education, consolidated from reflective systematization and critical of the previous observatory made and incorporated from the purpose of: Developing a socio-educational process of inclusive and multicultural education in 3 regions southern border (Dominico-Haitian): Elias Pina. Jimaní and Pedernales. To confront and transform attitudes, behaviors and practices that have generated among actors and sectors of the school community (teachers, students, local authorities and families), socio-economic, ethnic and racial inequalities, migration and gender exclusion and discrimination that prevent associational life from democratic values. This proposition is committed to take into account the effects of the contents of the information that we perceive and apprehend, to observe the substitution of cutoffs in the discursive arguments of new ways to communicate, to promote replication and redrafting of the chapters of the history that have been lost, hegemonic interest groups loyal to their times, who formed their ideas and thoughts conception discriminatory effect. In addition to monitoring the emergence of new dominant ideologies, they are not discriminatory alike, understanding that society does not stop, but is in a permanent reconfiguration. As you can see, it is oriented mobilization, the awareness of African descent process, its implications and its economic and political impact, to take position and action in the critical resolution of the conflict that creates the problem of blancofilia and consequent negrophobia in Dominican society, through school from an inclusive approach in multicultural contexts, based on the exercise of rights, justice, equality and equity in shaping a democratic society, so we can achieve significant levels of empowerment, release of racial prejudice and emancipation. It is also a proactive study, while the experiment was conducted in peripheral marginal schools of migrant tradition of African descent, the environment of the city of Santo Domingo and schools in three villages in southern Dominican-Haitian border, defining 775 and refining a model inclusive and multicultural education. Which consists of learning and teaching resources for teachers, students and their families, with the interest with them, clearing myths, attitudes deconstruct stereotypes and prejudices that through discriminatory manifestations, spread racist and exclusionary behavior. Results obtained in the application of the model Inclusiveand Multicultural Education (EIM): 1.-The definition of a method of relationship: government-civil society. 2.-The experimentations of socio-educational mechanisms of interaction between formal and non-formal. 3.-The link between school and community: Integrating social reality curricular reform. 4.-The design of learning resources, tools and guidelines were for teachers, students and families. Producing documents reflection of praxis that provide information and new content theoretical and methodological. 5.-Impact and advocacy through posters and carrying posters of data and information through messages related to the problem and to ensure their visibility. 6.-Inclusion of the model in the 2008-2018 curriculum transformation and unconventional related topics. Goals achieved in the implementation of the model - 1st Phase. Awareness and visibility of the problem. - 2ndPhase. - Theoretical and methodological competencies transferred to achieve explicit and tangible changes in: - 100 teachers. 600 students. (7th and 8th Basic and 1st. And 2nd. N. Del Medio). 15 schoolsparticipatingdirectly. 15 executives. 3 EducationAuthorities.- - 500 familiesinvolved. - 15 integrated Father & Teachers Social Organizations (APMAES). - 26 Related / local NGOs. - 43 Organizations / communitygroups. - 25LEAsinvolved. - Establish a methodology of inclusive and multicultural education through training, training, training and teaching teams accompaniments and socio. - Built networks of relationships between actors / as and socio factors: (3) Networks for schools: -(1)Kids and Youth Network. (1) Network APMAES. (1) Teachers and Managers Network. - Systematizing the experience / made a blog for school. -SCHOOLS definedprofile MODEL. 776 3rd. Phase. - Produced a guide to generate changes in behavior, attitudes and practices in the teaching team. - Produced a guide to generate changes in behavior, attitudes and practices in the / students. - Produced a guide to generate changes in behavior, attitudes and practices in families. Conclusions that we arrive in this study: Dominican society is of African descent, it’s a fact, and therefore multicultural in its social composition. Despite this reality, African descent is expressed through values, perceptions and behaviors that promote a controversial and uncertain scenario by racist attitudes and prejudices and racialist that encourage polarization between blancofilia and negrophobia. From this perspective, we turn to a past of descent ethnic-racial Eurocentric-white, (blancofilia), lost in a confusing and well supported argument has invented multiple profiles corresponding to a phenotypic color range specified (Indian, clear Indian, Indian wash, dark Indian, dark, clear, clearly, jabao, bordering) to distance itself color black skin, disguising or masking the bigoted and racist attitude, and consequently deny the ethnic-racial descendants of African-black descent (negrophobia) . This ideological stance, promoted by the discourse of hegemonic sectors, constitutes mechanisms of denial and invisibility of racism and racial discrimination and characterized the social dominance thought gestated from the Dominican pessimism, tentacle inferiority complex generalized already it was rooted into the society. The social problems in the Dominican Republic context of racial prejudice, discrimination and racism, form dominant paradigms, we must dismantle the one hand racism manifested as discrimination against black, brown and mulattos, and antihaitianism, expressed from the rejection of the traditional Haitian immigrant. Rather than their legal status in the country, they carry the stigma of black, and its subsequentdiminishing; that is one of the conclusions obtained. Antihaitianism, enthroned and manifested by some Dominicans, is a consequence of the mixture of ethnic and racial prejudice and rancid nationalism. A selective variant of xenophobia towards black migrants, brown or mulatto. 777 Another conclusion is related to the construction of a racist ideological discourse, racialist and racialized that has sustained and supported the dominant paradigms. They remain poorly challenged. Research made to the ideology-speaking connection, allowed to examine these dimensions in the broad spectrum of social structures and functions, economic, political and cultural, since sociocognitive expression subsists in the Dominican context in permanent construction of racist ideologies, racialist and racialized by a directive aimed at reinforcing attitudes and behavior of subordination, exclusion and discrimination against black people, brown, black and mulatto women migrant. Evidenced in identifying the frequent use of racist and classist language -of diminishment- multiple studies show that a correlation exists between verbal expressions, shown by people in his tone depending if the caller blank. Suchattitude is frequently negative, even if in different scenarios the subject may become evasive, aggressive or suspicious. Racist attitude is characterized by a dual dynamic, the manifest and latent or explicit and implicit, all of which transmits and diffuses through the discursive practices of the speakers. The first conclusions regarding the invisible racism in a society that assumes no racism, it is noted that Dominican society denies being racist. Shocking as it may be, most Dominicans are not aware of being racist, and probably are not, or are so involuntarily. This at least is suggested by the results of surveys on racism and racial discrimination. The permanent denial that there is racism in Dominican society, operates as a mechanism invisible racism, from manifest to latent forms. Thus leaving social groups interweaving power relations amongst their most prominent behavior. The denial of the Dominican society being racist, is based on the perception and belief that prejudice is not necessarily racism. Postulating the denial of the existence of racism in Dominican society is to deny its existence, of course, which we believe is a different finding its invisibility, although both variants lead to the same destination.Other issues of social debatesmight reach consensus with such a large majority. However, such anti- racist opinion, and analyzing other indicators, it becomes evident that the phenomenon is much more complex. Despite this abundant antiracist opinion, however, marks the everyday racism. How to combine, then, the fact that mostly manifest anti-racist society, but not a day passes (cf. Sánchez-Buezas, 1990) without the population, suffering from racist acts. 778 Summarizing. It is a fact that racism has become domination and from a historical perspective evolved to the symbolic racism, a metarracism or differential racism. The new stage in which it seems that we, the civilized humanity are in, is characterized with a confessed racism that is no longer enough to hide that racism, in the remains of the differences between ethnic and racial origins and ancestries. The problem of racism needs more than countless analytical and argumentative pages of the one or the other, or the mere declaration of principles of public non-discrimination. The question is not so much to repress any expression of racism and hide it, but how to start to instill that, within substantive multiculturalism, cultural pluralism. Promoting the former methods, could be a solution to change the feelings underlying latent or implied. Ultimately those are the ones that are contrary to what racial discrimination is, and how is it handled as a concrete fact. People of African descent and social sectors, Dominicans not from African descent, have to become aware of their potential racism. Without the conflict and social action, is likely to be difficult the movement of these social attitudes which, after all, are but parts of a culture, convenient for some, inconvenience to others. As (cf. Kovel, 1983), it is that the issue of racism least important after all is race: the notion of race is actually a construction and not a precedent in racism. Is racism that has invented race and not the other way around. This idea is essential in understanding the problem of racism. In short, we note that since the mid part of the last century has failed to produce a qualitative change in racism. The problem with most people is not so much their ignorance, like knowing so many things that are not true, paraphrasing the American Humanist, Josh Billings (..) 535 ,the generality of the population lives attached to old paradigms, which currently do not correspond to the truth that once formed, they think new situations with dogmas and archaic patterns and reasoning about various issues, which are not part of the analytical field science and deviate from reality. 535 Josh Billings (1958) was the pseudonym of Henry Wheeler Shaw humorist (1818-1885). He was perhaps the second most famous humorist writer in the United States in the second half of the 19th century after Mark Twain. Shaw was born in Lanesboro, Massachusetts, and worked as a farmer, miner, explorer before he started making a living as a journalist and writer in Poughkeepsie, New York in 1858. 779 Resumen. Español La afrodescendencia en la sociedad dominicana Entre la blancofilia y la negrofobia Indice del Abstract La afrodescendencia en la sociedad dominicana Entre la blancofilia y la negrofobia. Título: La afrodescendencia en la sociedad dominicana. Entre la blancofilia y la negrofobia. Estudio y análisis sobre actitudes, prejuicios y comportamientosque basados en criterios étnicos-raciales, construyen ideologías discriminatorias y excluyentes, mediante un discurso racista racialista y racializado, promovido por intelectuales tradicionales y contemporáneos, representantes de grupos de poder económico-político, generando subordinación y marginalidad hacia la población negra, morena, mulata y migrante, por su perfil de afrodescendiente,característica generalizada de la sociedad dominicana. Introducción. Las actitudesy los prejuicios racistas que la sociedad dominicana mayoritaria y fenotípicamente negra, morena y mulata ha mostrado hacia grupos étnicos-raciales afrodescendientes –exogrupal e intragrupal- a través de su conciencia socio-histórica ha solidificado percepciones, valores, mitos y estereotipos de subordinación y marginalidad mediante comportamientos y prácticas discriminatorias y excluyentes sistemáticamente a través dela promoción de un pensamiento ideológico hegemónico, constituido como parte importante del aparato estatal y sus estructuras sociales, estando entre los más influyentes el sistema educativo. 780 Por muchos años, las estructuras sociales de la república dominicana no han contemplado mucho menos respetado la idiosincrasia que las personas afrodescendientes, portan consigo como característica de su forma física, psicológica, emocional y cultural de ser, y de pertenecer a una sociedad de la cual forman parte. Hoy en día, sin embargo, existe el interés de esos sistemas, de que estos grupos tradicionalmente excluidos se incorporen a la dinámica social, siempre desde la perspectiva de la hegemonía imperante, es decir, situado en condiciones de subordinación, creando el espejismo de acogida o tolerancia de sus particularidades, como una forma de valorización e interés a sus culturas, sin deponer una cierta actitud racializada. Esta dádiva, crea un simulacro grotesco frente al dilema de develar el prejuicio racial, las actitudes y los estereotipos discriminatorios subyacentes en el pensamiento social transmitido por el asumido discurso hablado del pueblo llano, tendencia inducida por la doctrina dominante, la cual traslada la germinación de ideologías racistas, racialistas y racializadas como parte intrínseca a la forma de ser y de pensarse a sí mismos como excluidos y subordinados.Esa situación que consciente o inconscientemente, se ha caracterizado por transmitir a la sociedad en general juicios de infravaloración de la afrodescendencia, ha dado de facto representaciones sociales negativas del ser negro, moreno o mulato, refrendadas por la dimensión de exclusión y marginalidad social, económica, cultural y política, proyectada desde el sistema de producción que perpetró la trata y la esclavitud desde siglo XVI, (negocio triangular entre Europa, África y América), donde la opresión, la subordinación y la desvalorización fueron mecanismos de sustentación de la dominación, mediante el uso y abuso desmesurado del poder, re- creado y fraguado consistentemente hasta nuestros días, en pleno siglo XXI. El problema. Negación e invisibilización del racismo en la R.D. Un contexto Controvertido. La sociedad dominicana es afrodescendiente, un hecho factico, y por ende multicultural en su composición social. A pesar de esa realidad, la afrodescendencia se expresa en nuestra sociedad a través de prejuicios, actitudes, percepciones y valores que promueven un escenario incierto mediante un discurso racista, racialista y racializado que fomentan la dicotómicay controvertida realidad de blancofilia y negrofobia. 781 Como secuela de esa postura ideológica, la blancofilia y la negrofobia se constituyen en mecanismos de invisibilización del racismo y de la discriminación racial, caracterizadas además, por el pensamiento social imperante gestado desde el pesimismo dominicano 536 . Obstáculo que dificulta su estudio, y por consiguiente, la creación de vías transformadoras para afrontar el fenómeno de discriminación racial en el contexto dominicano. El pesimismo dominicano, ha sido una corriente retorcida del pensamiento dominante, creada desde finales del siglo XIX, rémora vigorizada del colonialismo, que ha desarrollado una creencia en torno a la valoración de la población dominicana, planteando que por la mezcla excesiva de sangre africana, donde el instinto prevalece sobre la inteligencia, el pueblo dominicano tiene muy poca aptitud socio-política, defectos que de ningún modo pueden servir para la formación de un Estado. Hay que transfundirle nueva sangre. La inmigración (razas blancas) tiene aquí la importancia de los cimientos en el edificio civilizador. Amparados en esta doctrina, sectores de poder –o elites– usan el pensamiento y el lenguaje como medios para perpetuar su dominación desde su asumido eurocentrismo, en contraposición a los grupos sociales estigmatizados como descendientes de africanos, por medio de la proliferación de ideologías racistas, racialistas y racializadas transmitidas a través un discurso alienante y enajenador. El poder se permite así, controlar los actos y la conciencia de los otros, creando círculos privilegiados de personas con acceso al conocimiento y a la información, por ser quienes se han beneficiado con oportunidades educativas, con acceso a recursos económicos, fueron y son quienes ostentan riquezas, por ende adquiriendo reconocimiento, a expensa del cual se han fabricado un estatus social de superioridad, hegemónico, todas acciones producto determinantes de nuestra actual realidad social, desde discernimientos eminentemente raciales. Si bien este estudio, focalizó su atención en las actitudes y prejuicios racistas contra las personas y los grupos sociales negros, morenos, mulatos y migrantes por su perfil fenotípico de afrodescendientes desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, se 536 Desde finales del Siglo XIX hasta nuestros días, se han ido desarrollando postulados y creencias en torno a la valoración nacional de los dominicanos. En ese sentido encontramos la valoración prejuiciada, la pesimista, llega a justificar aspectos deficientes de la nación que derivan de la composición racial. José Ramón López publica un ensayo titulado “La alimentación y las razas”.(Danilo de los Santos 13-14) 782 hizo evidente que en algunos campos del estudio se diluye la cuestión racial como un hecho especifico, dando paso a la cuestión social, un fenómeno generalizado que continua produciendo relaciones opresivas y excluyentes. Condicionante que pone énfasis en el interés de que el racismo se entienda como un fenómeno social y no, como sucede a menudo desde los sectores dominantes, como un hecho biológico con repercusiones sociales, lo cual no es más que una excusa para mantener la invisibilidad del racismo. En ese sentido, tres tipos de exclusión producto de ese racismo, hemos logrado identificar, por una parte el racismo de la desigualdad, el cual restringe la participación, limita el acceso a los beneficios que provee la cultura-clase dominante, expulsa y señala a sus víctimas en las relaciones sociales cotidianas. El racismo de la exclusión, mediante el cual se actúa desde las prohibiciones, creando estereotipos que a menudo son relacionados a actitudes negativas o preferenciales (prejuicio) y comportamientos de clasificación y diferenciación (desigualdad), y el racismo de la discriminación, aquel que se proyecta a partir una idea preconcebida de interiorización y subordinación, e implica los fenómenos intrapersonales, aportados por la psiquis humana (particular) en la dinámica de la socialización (colectivizada),mediante percepciones, mitos, estereotipos, juicios y prejuicios que atacan desde el ámbito psicológico 537 , valores y creencias alegóricas de un tipo de cognición social prejuiciada, manifiesta en la manera en que la persona piensa acerca de si misma y de las demás. Esta, la cognición social, es un área creciente de la psicología social que estudia cómo la persona afrodescendiente percibe, piensa y recuerda información sobre otros, a través de atribuciones ofrece explicaciones sobre sus comportamientos, impulsando mecanismos de persuasión, método activo de influencia que intenta guiar a las personas afrodescendientes y no afrodescendientes hacia la adopción de una actitud, una idea o un comportamiento racional o emotivo, vemos así, como por medio de mecanismos psicológicos, como las personasafrodescendientes y no afrodescendientes están condicionadas a de generar juicios prejuiciados de sí mismas, como personas negras, morenas, mulatas y migrantes de ascendencia racial especifica de la afrodescendencia, activada desde el endoracismo. 537 Los campos de la psicología y la personalidad social han juntado durante los años, y psicólogos sociales que han desarrollado un interés particular en una variedad de fenómenos relacionados con el yo. http://es.wikipedia.org/wiki/Prejuicio 783 Así, la influencia social, propiamente dicha, se centra en el modo en que estas poblaciones son afectadas por los pensamientos, sentimientos y comportamientos de otros, estando las relaciones con otros circunscritas y restringidas al fluctuar frecuente de actuar de forma prosocial (ayudando, o favoreciendo a otros), pero en otros tiempos de una manera antisocial (con hostilidad, agresión o prejuicio contra otros). Desde esa perspectiva, luchar contra el racismo desde los tres frentes simultáneamente, es tarea ardua y difícil, ya que cada uno se ha posesionado en el ser social dominicano particular o colectivo afrodescendiente y no afrodescendiente a partir de premisas distintas. Por un lado, lidiar contra la desigualdad es afrontar las diferencias étnico-raciales y de clase tal y como se ha definido desde el pesimismo dominicano, respondiendo a paradigmas universales, el aumento objetivo de la desigualdad, está acompañado por una ampliación igualmente significativa de las teorías que tienden a justificar este fenómeno –estudios contemporáneos aseguran el surgimiento de una ideología de la desigualdad-. En concreto para nuestro estudio, las teorías racialistas contemporáneas, buscan reeditar fundamentaciones que retoman y explican las razones del determinismo histórico sobre la desigualdad étnico-racial hacia grupos sociales afrodescendientes, como consecuencia de los prejuicios y las actitudes asociadas a un tipo de racismo que incide en la construcción de ideologías discriminatorias y excluyentes. No es casual, por ello, observar el resurgimiento de ideas que tienden a explicar la vigencia de determinados patrones de conducta, el desarrollo cognitivo y la ubicación en la estructura social por factores étnicos o genéticos 538 . Por otra parte, combatir la discriminación étnico-racial, es identificarse con una cultura propia, y defenderla, es aceptar por así decirlo, la negación de una minoría que no sea la propia, es seguir bajo los efectos de un racismo diferencialista, lo cual no es más que un giro del metarracismo 539 , como resultado del conflicto previo entre racismo y antirracismo, manifestándose un desplazamiento de la problemática, de una teoría de razas a una teoría de relaciones étnicas. 538 Cita textual del libro: Neo-darwinismo social. Herrnestein y Murria. 1994.Versiones sociológicas de Fukuyama,1997. 539 El metarracismo es un efectos de retorsión del racismo diferencialista, Wierviorka, retomando a targuieff. Para Balibar, el racismo diferencialista sería un metarracismo. 784 Por consiguiente, luchar contra la exclusión social, es esgrimir a los derechos consagrados en las leyes vigentes, y en las normativas universales, en busca de la legalidad, no necesariamente de legitimidad, batallas desgastantes, para sociedades como la nuestra, que han esperado toda una vida para comprender las desigualdades que le han sumido en la pobreza y marginalidad. Instaurándose sobre los diversos racismo que parecen estar efectuándose, otro tipo de caracterización, con nueva envoltura y nomenclatura desde el metarrrismo y el racismo diferencialista, a través de actitudes explicitas e implícitas, manifiestas y latentes 540 . El desafío de lograr la disminución o erradicación de ese fenómeno sería una utopía, si no se intenta, desde nuestro estudio, observar y analizar la acoplada secuencia desde donde estas tres facetas operan articuladas conformando el discurso ideológico racistas, racialista y racializado producido y divulgado por las influyentes elites económico- políticas, creando diferencias socioeconómicas estructurales, que han degenerando en marginalidad y pobreza de tipo esencialmente humano. Desde ese perspectiva, el discurso ideológicos racista promovido por intelectuales representantes de sectores hegemónicos nacionales, mediante aspectos elementales de la comunicación y una lógica interna del mensaje empleado, se constituye en pensamiento dominante sustentador de la blancofilia y la negrofobia, proceso retardador de la conformación de una sociedad multicultural, afirmándose así que es justo ahí donde radica la importancia de nuestro estudio. El discurso captado de la realidad que nos concierne, no es una pieza amorfa y desprovista de intencionalidad, es un complejo de tres elementos interrelacionados e interdependientes, el texto y sus elementos constitutivos, la práctica discursiva que los hablantes realizan a través de los textos-orales y escritos-, y la práctica social, donde tanto la práctica discursiva y texto son modelados ideológicamente, concordando con lo planteado por, Fairclough, (1995). Una práctica discursiva puede funcionar ideológicamente cuando contribuye, ya sea a sostener y reproducir, o a socavar las relaciones de poder, según expresa Van Dijk, (1984); por lo tanto la noción de ideología que sustentamos es aquella que desde una forma de cognición social es consistente en normas, valores, objetivos y principios 540El racismo: Actitudes manifiestas y latentes. Juan Antonio Pérez.. Juan Manuel Falomir. María José Báguena. Gabriel Mugny. 785 socialmente relevantes que se seleccionan y combinan para favorecer determinadas percepciones, interpretaciones y acciones en las prácticas sociales. Desde este marco de relaciones entre práctica social, práctica discursiva y texto se generan, difunden y reproducen los prejuicios y estereotipos, que hasta el día de hoy, sumergen a la sociedad dominicana en la controversial posición de aferrarse a unos valores inducidos desde la blancofilia procedente de la supuesta eurodescendencia, y en consecuencia a la negación y rechazo de la afrodescendiencia, principalmente por la fobia a ser tratado como negro. Los estereotipos, siguiendo el curso analítico, son subterfugios de naturaleza más cognitiva, constituyen conceptos, frases clichés, categorías descriptivas respecto de los miembros del exogrupo, y constituyen el insumo cognitivo para la expresión de prejuicio, por cuanto funcionan como esquemas sociales alojados en la memoria semántica de los hablantes. Estas creencias están basadas en experiencias grupales y personales proyectadas desde el sistema esclavista instaurado en la región, y reaprendidas desde las relaciones de poder hegemónico-subordinado, a través de los sistemas y estructuras sociales, en las sucesivas etapas de socialización entre grupos sociales que se perciben entre si diferentes, todo lo cual se transmite y difunde a través de las prácticas discursivas de los hablantes, conclusiones ampliamente debatidas desde estudios realizados por Allport (1954), Tajfel (1982), Bourhis y Leyens (1996) y Van Dijk (1999). Así, desde un discurso ideológicos racista, racialista y racializado se han sostenido y sustentado los paradigmas dominantes cuestionados en nuestro contexto social, procedentes de paradigmas tradicionales más universales. Esta razón de fondo, entre otras coyunturales, obligan a no puede dejar de lado en nuestro estudio, las complejidades y contradicciones que se soslayan en la problemática dominico-haitiana, de manera muy especial cuando como consecuencia de viejas tenciones, reavivamos un tipo de racismo y una forma xenofóbica de ser, como vectores activados del mismo prejuicio étnico-racial, que afecta a poblaciones afrodescendientes, desde los mismos enfoques clásicos racialistas e innovadoras posturas diferencialistas. En la actualidad, parece renovarse el dilema dominico-haitiano, esta vez, en forma de normativa regulatoria de la migración haitiana hacia territorio dominicano mediante la ley de naturalización actualmente en la palestra pública, lo cual ha concitado todo tipo 786 de denuncias, declaraciones de principios y juicios moralistas de representantes del nacionalismo rancio y de organismos internacionales con dobles intenciones. De nuevo voces agoreras toman partido de una situación que pretende desestabilizar una convivencia ya estigmatizada que paradójicamente, fluía como al descuido, marcando un antes y un después en el escenario de resolución de viejos conflictos, además por la ocurrencia del sismo del 2010 en Haití, que acrecentó el flujo migratorio desde la genuina necesidad de sobrevivencia de los grupos sociales que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad. Estas relaciones, sin grandes avances desde los criterios raciales imperantes, pero ahora con graves obstáculos coyunturales, los cuales debemos afrontar, solos los dos pueblos implicados, como una única manera de hacer que las transformaciones que se logren sean duraderas y sostenidas, ya que pesan por un lado, las desigualdades basadas en criterios étnicos-raciales dominicanas, y por el otro la injusta distribución de las riquezas, que crea las diferencias profundas de clase social en Haití, agudizando como se puede evidenciar, las condiciones de pobreza y marginalidad. Esta, la realidad dominico-haitiana, es una lucha frontal y sostenida que continúa avanzando posesionada sobre dos paradigmas clásicos, por un lado la diferencia de clase y por el otro la desigualdad racial, ambos hechos determinantes e irreversibles en la composición pluriétnica y multicultural definidas en nuestros orígenes como pueblos. Así las diferencias y así las confrontaciones, entre líneas fronterizas verdaderas e imaginarias, interpretadas y manipuladas por los sectores hegemónicos oligárquicos de siempre, como siempre. Así, situamos el antihaitianismo dominicano, intrínseco al racismo que como latinoamericanos hemos ayudado a construir. La problemática planteada no es nueva, su elucidación, posibilitó la comprensión de los aspectos básicos implicados, logrados mediante un análisis transdisciplinar que lo abordó desde los distintos ángulos que la constituyen. Lo realmente relevante en este estudio, es identificar vías concretar para revertir esas realidades e incidir en los mecanismos que generan un pensamiento social dominante de subordinación, exclusión y marginalidad hacia las personas negras, morenas, mulatas y migrantes, a través de la educación, andamiaje dogmático predominante. Desde una acción reflejo, la educación reproduce los mismos prejuicios que la sociedad ha cimentado sobre las personas negras, morenas, mulatas o migrantes negros. Es 787 probado así que, en el ámbito educativo, prolifera una práctica social excluyente, xenofóbica, racista, androcéntrica y patriarcal 541 , las cuales se evidencian en el accionar docente, en los libros de textos, en los recursos de aprendizajes y desde una estructura educativa que no toma en cuenta las características y particularidades de la población escolar afrodescendiente. Dadas estas condicionantes, situamos la escuela como punto de partida de nuestra propuesta de reforma, base del aprendizaje formal donde incide el discurso ideológico discriminatorio y excluyente desde criterios raciales que ha generado un pensamiento social dominante, perfil de un sistema y una estructura que influye en el pensamiento generalizado de la sociedad, que se resiste a cambiar. El panorama escolar esbozado en el diagnostico sintetiza el absurdo escenario de la realidad analizada, con el específico interés de promover desde la escuela, aparato ideológico que ha instaurado actitudes, prejuicios, discriminación étnico-racial y racismo en nuestras sociedades una de las vías transformadoras. La táctica en nuestro caso particular fue, tomar la escuela como primer espacio plural y público de socialización y formación de las nuevas generaciones sociales, para diseñar una propuesta transformadora, configurada desde el contexto sociocultural. Tratando así, como un propósito a más largo plazo, de injerir en su influyente mecanismo ideológico, para liberar a la escuela de la nefasta tarea de proveer contenidos y estrategias de adquisición de prejuicios raciales desde sus propias aulas y programas a través de los recursos que provee el proceso de enseñanza-aprendizaje. Dicho proceso critico-analítico tendente a prestar especial atención a las desigualdades por asuntos étnicos-raciales y migratorios en las políticas educativas, se llevó a cabo desarrollando diferentes estrategias con el propósito de garantizar el acceso, la igualdad de oportunidades entre estudiantes, docentes, autoridades y familias afrodescendientes. Haciendo énfasis en la adecuación curricular en los escenarios plurietnico, multirraciales, de migrantes, por ende multiculturales. El proceso de revisión curricular nos permitió destacar que la eliminación de las desigualdades basada en criterios raciales debe ser concebida simultáneamente como un enfoque, unos contenidos y unas competencias a concretarse a través del análisis crítico- reflexivo en la estructura y funcionamiento del sistema educativo. Impulsando 541 Características también observadas y analizadas en este estudio, ampliación sugerida por el BID. 788 fundamentalmente la reorientación ideológica del discurso oral, gestual y escrito, implícita o explícitamente empleado, para lograr cambios de actitudes, percepciones, valores, comportamientos y prácticas entre actores y sectores socioeducativos 542 . El reto permanece en el cambio de los paradigmas que están colocados en forma privilegiada como transversales entre la escuela y la sociedad, siendo la escuela un segmento estructurado de la sociedad misma. Vemos así con claridad, la conexión entre aspectos básicos, el ámbito escolar, la particular atención puesta sobre los actores socioeducativos y la pertinencia de posicionar la perspectiva sociocultural como eje transversal en la definición del modelo de educación inclusiva y multicultural.Línea en la que se inscribe nuestro estudio sobre la afrodescendencia en la sociedad dominicana, la cual se encuentra entrampada entre la blancofilia, adhesión ilógica a fenotipos eurocéntricos y en consecuencia la proliferación de la actitud negrofóbica, aversión y rechazo al fenotipo de la descendencia africana. Fundamentado el desafío de fondo y forma, la nueva visión de sociedad dominicana, como sociedad multicultural, por tanto, debe ser interpretada y analizada desde un dialogo entre ámbitos socioculturales, puesto que un cambio en la tendencia a determinadas visiones negativas de las otras culturas y prescritas actitudes hostiles sólo es posible en el marco de la educación multicultural. Desde ese horizonte, es necesario, tomar acción en los programas educativos para relativizar los efectos negativos de los prejuicios desfavorables y estereotipos que enturbian nuestra mirada de los otros y más aún cuando éstos se traducen en actitudes de inferiorización, sumisión, sometimiento, exclusión social y discriminación desde juicios raciales consolidados mediante la proliferación de ideologías racistas, racialistas y racializadas, generadoras de comportamientos psicológicos y socioculturales de larga data. El trayecto recorrido se hizo acompañar del enfoque cualitativo socio-critico, perspectiva teórica adoptada, cuyos planteamientos proceden fundamentalmente de la psicología social, la sociología, la antropología, la etnografía, el interaccionismo simbólico, entre otras corrientes que focalizan las relaciones sociales, no delimitando lo 542 Introducción general de la Política del Sistema Educativo”. (Tomado del informe elaborado por la Dra. Gloria Bonder, Consultora Internacional, Experta en Genero y Educación, Argentina. 789 eminentemente social, para lograr aportes significativos a la comprensión del fenómeno de blancofilia y negrofobia, esencia del prejuicio y la discriminación racial en un contexto mayoritariamente afrodescendiente. Por ello, interesa destacarque :…Se opta por una metodología cualitativa basada en la rigurosa descripción contextual de un hecho o una situación que garantice la máxima intersubjetividad en la captación de una realidad compleja mediante la recogida sistemática de datos (...) que haga posible un análisis interpretativo, según lo específica, Pérez Serrano, (1990, p.20) 543 . Siendo la propia vivencia y experiencia, a través de la percepción y un saber empírico- intuitivo, la principal fuente de conocimiento utilizada para aproximarnos al análisis y conocimiento de esa realidad polivalente, el prejuicio étnico-racial imperante en la región latinoamericana, que afecta a una parte importante de la sociedad dominicana, a los dominicanos de ascendencia haitiana (dominico-haitianos), y a otros inmigrantes portadores del fenotipo de negros, morenos o mulatos, indistintamente de su procedencia, quienes como rasgo distintivo y observable, posean alguna característica de la afrodescendientes, como expresión de negrofobia. Varias perspectivas, enfoques y corrientes han contribuido al desarrollo de esta nueva visión del pensamiento social, cuyas premisas coinciden en lo que se ha llamado paradigma hermenéutico, interpretativo-simbólico o fenomenológico. Así, con trascendental importancia para nuestro estudio, se integra un enfoque relativo a la racionalidad emancipadora, ciencia crítica del ámbito socioeducativo y sociocultural, de ahí su pertinencia, constituyéndose en alternativa a los paradigmas clásicos. Por tradición, los principales partidarios de este tipo de investigación han surgido en el campo de la marginalidad social, por ello las aportaciones principales se deben al desarrollo social de grupos vulnerables y excluidos, a la etnografía crítica neomarxista, a la investigación con enfoque de género o al paradigma feminista y a la investigación- acción participante, métodos y técnicas empleadas, en esta experiencia investigativa. Orientaciones que exigen que quien indaga estos fenómenos, este comprometido con la problemática y de algún modo sea militante. En ese sentido ofrecen un marco de permanente autorreflexión para la emancipación y la liberación humana. La filosofía que subyace en este enfoque intenta propiciar un cambio social con cierta radicalidad, 543 Pérez Serrano, (1990). Investigación cualitativa. retos e interrogantes, p. 20. Capítulo I. Modelos o paradigmas de análisis de la realidad implicaciones metodológicas 790 aunque de manera procesual involucrando a los grupos sociales afectados tradicionales y contemporáneos, para poder revertir la situación de prejuicio y discriminación, que basada en criterios étnico-raciales ha sometido a los pueblos afrodescendientes, negros, morenos y mulatos, a condiciones de marginalidad y de exclusión social, entre otras consecuencias conexas de subordinación y opresión, literalmente a la pobreza. Se trata, en suma, de dar por construida una teoría, desde la praxis como encuentro crítico, que reoriente el curso de los discursos ideológicos racistas, racialistas y racializados, que operan instalados como conciencia social dominante, en la sociedad dominicana y en la región latinoamericana, afines a la explotación y subordinación intensiva extraída del sistema de producción esclavista de hace cinco siglos. II.1.1 Objetivos de la investigación La cuestión central de esta investigación ha girado en torno a realizar un estudio que permita analizar y explicar desde la perspectiva psicosocial y sociocultural, algunas actitudes racistas y prejuicios discriminatorios, promovidos mediante un discurso ideológico dominante racista, racialista y racializado que han sustentado situaciones de desigualdad, subordinación y exclusión desde criterios étnicos-raciales, que perjudican a las personas negras, morenas, mulatas y migrantes, como población afrodescendiente en la República Dominicana. Concretamente, se ha pretendido conocer el impacto y la repercusión del discurso ideológico racista, en una sociedad predominantemente afrodescendiente. Así, trazar algunas líneas metodológicas, actitudinales, procedimentales y conceptuales a partir de las cuales lograr revertir la problemática e incidir en el compromiso y en la toma de conciencia intragrupal para afrontar y tratar de superar las limitaciones que mantienen a estos grupos sociales en condiciones de subordinación, vulnerabilidad, marginalidad y pobreza. II.1.- Objetivo General Realizar un estudio que permita conocer, analizar y explicar desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, los prejuicios y las actitudes en la conformación de un discurso ideológico racista a través de percepciones, valores y comportamientos, manifiestan desigualdad, exclusión y otras formas conexas de intolerancias por 791 cuestiones étnico-raciales, migratorias y de nacionalidad, hacia la población marcadamente afrodescendiente. II.2.- Objetivos Específicos. - Observar en el contexto escolar, desde una perspectiva psicosocial y sociocultural, actitudes, juicios, prejuicios, percepciones, valores y comportamientos discriminatorios y excluyentes que han generado desigualdad, exclusión y marginalidadhacia e intragrupos afrodescendientes, fenotípicamente negros, mulatos y morenos. - Estudiar la compleja composición del discurso ideológico racista, racialista y racializado, con incidencia en el pensamiento social dominante, producido por sectores hegemónicos, sustentadores de desigualdades, discriminaciones y exclusiones hacia e intragrupos afrodescendientes, fenotípicamente negros, morenos, mulatos y migrantes. - Analizar aspectos y valores controvertidos constituidos desde la blancofilia y la negrofobia, como mecanismos de invisibilizacion y negación del prejuicio y la discriminación racial en la sociedad dominicana. - Contextualizar la afrodescendencia en la conformación de la sociedad dominicana, diversidades e identidades originadas a partir de múltiples movimientos migratorios. - Instaurar el enfoque de la educación multicultural, desde el principio de lograr un aprendizaje de valores, actitudes y comportamientos incluyentes desde la convergencia de la pluralidad cultural. Observando la conformación de la identidad a partir de la diversidad cultural objetiva que integra la sociedad dominicana. Supuesto básico de la investigación: - Identificar, si los mecanismos sociocognitivos existentes en la sociedad dominicana, que sustentan la construcción de una ideología discriminatoria hacia la población afrodescendiente,han creado un estilo de vida de exclusión y marginalidad, insertados en las fibras culturales identitarias determinantes de la dominicanidad. En ese sentido, interesa situar las transformaciones de la problemática sobre nuevos paradigmas, tendentes a la deconstrucción de actitudes, valores, percepciones, mitos, estereotipos, y prejuicios racistas en contextos escolares. Impulsando la relocalización de la descendencia africana en la conformación de la dominicanidad. Mediante el desarrollo de acciones simultaneas de reconfiguración sociocognitiva de la 792 afrodescendencia en el imaginario colectivo, y de disminución y erradicación del prejuicio y la discriminación racial hacia las personas negras, morenas, mulatas y migrantes en el ámbito de la educación formal. Por dicha razón, se definió una propuesta compuesta por tres perspectivas, una teórico- conceptual, incorporando informaciones y contenidos ignorados o invisibilizados, desde la idea de que el conocimiento no es aséptico ni neutro; el conocimiento así planteado es relativo a los significados que logran las personas en constante interacción, lo cual sólo tiene sentido en el ámbito sociocultural que provee la vida cotidiana. La segunda perspectiva, es la teórico-metodológica, desde donde entendemos pertinente enfocar las explicaciones de los procesos desde el método hermenéutico 544 y constructivista y las técnicas participativas correspondientes. Y una tercera perspectiva, relativa a la innovación de los recursos de aprendizajes. Desde cada una de ellas se ha pretendido profundizar en los desaciertos identificados en el proceso de enseñanza-aprendizaje: Desde la perspectiva teórico-conceptual, se busca redescubrir e incorporar al aprendizaje formal, contenidos teóricos socio-críticos, que sustituyan los discursos racistas, racialistas y racializados, explícitos y subliminales utilizados hasta el momento. La perspectiva teórico-metodológica, pretende lograr la sustitución de actitudes, comportamientos y prácticas prejuiciadas, discriminatorias y excluyentes hacia personas y grupos negros, morenos y mulatos, insertada mediante los ejercicios y dinámicas socio-criticas de enseñanza-aprendizaje, en sociedades afrodescendientes, activada la desconstrucción. En cuanto a la perspectiva de innovación en los recursos de enseñanza-aprendizajes. Interesa motivar para producir y usar recursos de aprendizajes incluyentes de nuestra diversidad étnico-racial, desde la multiculturalidad y la interculturalidad. Desechar, omitir y sacar del currículo escolar dominicano, textos, guías y demás recursos de aprendizajes que inciten al racismo y a la discriminación racial. Esta perspectiva incluye, reformas en los textos actuales, realización de guías orientadoras para una práctica docente remozada, facilitación y modelado de ejercicios orales para mejorar la 544 El objeto de la investigación en este paradigma es la construcción de teorías configuradas desde la misma práctica y constituida por reglas reflejo de la interacción y de la proximidad entre los interactuantes, no por leyes distantes de sus realidades.Así, la regla es diferente según el contexto donde sucede la práctica de interacción y consenso que los sujetos mantienen entre sí. 793 discursividad retorcida que hoy nos acosa, y creación de espacios de discusión y reflexión junto a los estudiantes y sus familias. Estas dimensiones del aprendizaje alentaron la propuesta interventiva de deconstrucción de actitudes, prejuicios, percepciones y valores controvertidos a través de acciones socioeducativas participativas, inclusivas y multiculturales. Mediante la instauración de un modelo de educación inclusiva y multicultural, consolidada a partir de la sistematización reflexiva y crítica del observatorio previo realizado, e incorporadas a partir del propósito de: Desarrollar un proceso socio-formativo de educación inclusiva y multicultural en 3 regiones de la frontera sur, (dominico-haitiano): Elías Pina. Jimaní y Pedernales. Para afrontar y transformar actitudes, comportamientos y prácticas que han generado, entre actores y sectores de la comunidad escolar (docentes, estudiantes, autoridades locales y familias), desigualdades socioeconómicas, étnico-raciales, migratorias y de género, exclusiones y discriminaciones que impiden una vida asociativa a partir de valores democráticos. Esta proposición está comprometida con tomar en cuenta los efectos de los contenidos de la información, a observar la sustitución de valores discriminatorios en los argumentos discursivos de las nuevas formas de comunicar, a promover la reproducción y reelaboración de los capítulos de la historia que se han quedado perdidos, por intereses de grupos hegemónicos fieles a sus épocas, quienes constituyeron con sus ideas los pensamientos y la concepción discriminatoria vigente. Además a vigilar que el surgimiento de nuevas ideologías dominantes, no sean discriminatorias por igual, entendiendo que la sociedad está en una permanente reconfiguración. Como se puede observar, es un proceso orientado a la movilización, a la toma de conciencia sobre la afrodescendencia, sus implicaciones y su impacto económico- político, para asumir posición y actuar en la resolución crítica del conflicto que crea la problemática de blancofilia y su consecuente negrofobia en la sociedad dominicana, a través de la escuela desde un método inclusivo en contextos multiculturales, haciendo acopio del ejercicio de derechos de justicia, igualdad y equidad en la conformación de una sociedad democrática, y así poder lograr niveles importantes de empoderamiento, liberación del prejuicio racial y emancipación. 794 Es además, un estudio propositivo, en tanto la experiencia ha sido realizada en escuelas periférico-marginales de tradición migrante afrodescendiente, del entorno de la ciudad de Santo Domingo y en escuelas de tres pueblos de frontera sur dominico-haitiana, definiendo y depurando un modelo de educación inclusiva y multicultural. El cual consta de recursos de aprendizajes y pedagógicos para docentes, estudiantes y sus familias, con el interés de junto a ellos, despejar los mitos, deconstruir las actitudes, los estereotipos y los prejuicios, que mediante manifestaciones discriminatorias, propagan comportamientos excluyentes y racistas. Resultados obtenidos en la a aplicación del modelo de Educación Inclusiva y Multicultural (EIM): 1.- La definición de un método de relación: GOBIERNO-SOCIEDAD CIVIL. 2.- La experimentaciones de mecanismos socio-formativos de interrelación entre la educación formal y no formal. 3.- La vinculación entre la escuela y la comunidad: Integrando la realidad social a la reforma curricular. 4.- El diseño de recursos de aprendizajes, instrumentos y guías orientadoras para docentes, estudiantes y familias. Produciendo documentos de reflexión de la praxis que aportan informaciones y nuevos contenidos teóricos-metodológicos. 5.- Impacto e incidencia pública a través de carteles y afiches portadores de datos e informaciones a través de mensajes alusivos a la problemática y para lograr su visibilización. 6.- Inclusión del modelo en la transformación curricular 2008-2018, y las temáticas afines no convencionales. Metas logradas en la implementación del modelo 1er. Fase.  Haber transferido competencias teórico-metodológicas para lograr transformaciones explicitas y tangibles en:  100 docentes. 600 estudiantes.(de 7mo y 8vo de básica y 1ero. y 2do. Del N. Medio). 15 Escuelas participantes en forma directa. 15 Directivos. 3 Autoridades de Educación.-  500 Familias implicadas. 795  15 APMAES integradas.  26 ONGs afines/locales.  43 Organizaciones/grupos comunitarios.  25 autoridades educativas locales involucradas.  Instaurada una metodología de educación inclusiva y multicultural mediante la capacitación, entrenamiento, adiestramiento y acompañamientos de equipos docentes y socioeducativos.  Construidas las redes de relacionamiento entre actores/as y sectores socioeducativos: (3) Redes por escuelas: -(1) Red de NNA. (1) Red de APMAES. (1) Red de Docentes y Directivos. - Sistematizada la experiencia/realizada una bitácora por centro educativo. -Definido el perfil de ESCUELAS MODELO. 2da. Fase. -Producida una guía para generar cambios de comportamientos, actitudes y prácticas en el equipo docente, en los /as estudiantes y en las familias. Algunas de las conclusiones a la que arribamos en este estudio: La sociedad dominicana es afrodescendiente, un hecho factico, y por ende multicultural en su composición social. A pesar de esa realidad, la afrodescendencia se expresa a través de valores, percepciones y comportamientos que promueven un escenario controvertido e incierto mediante actitudes y prejuicios racistas y racialistas que fomentan una polarización entre la blancofilia y la negrofobia. Desde esta perspectiva, se recurren a un pasado de descendencia étnico-racial eurocéntrico-blanca, (blancofilia), sumido en una confusa y bien sustentada argumentación que ha inventado múltiples perfiles que responde a gama cromática fenotípica (indio, indio claro, indio lavado, indio oscuro, moreno, claro, clarito, jabao, rayano), para distanciase del color de piel negra, y así también en consecuencia, diluir la actitud prejuiciosa y racista, y en contraposición negar la descendencia étnico-racial de ascendencia africana-negra, negrofobia. Esa postura ideológica, promovida desde el discurso de sectores hegemónicos, se constituye en mecanismos de negación y de invisibilización del racismo y de la 796 discriminación racial, caracterizándose así, el pensamiento social dominante gestado desde el pesimismo dominicano, tentáculo del complejo de inferioridad generalizada que ya se encontrabas asentado en la sociedad. La problemática social en el contexto dominicano de prejuicio racial, discriminación y racismo, conforman paradigmas dominantes, que debemos desmontar, por un lado el racismo manifestado como discriminación contra negros, morenos y mulatos, y el antihaitianismo, expresado desde el rechazo al inmigrante haitiano tradicional y contemporáneo más que por su condición de extranjero, por ser portador del estigma de negro, y su secuela de inferiorización. El antihaitianismo, entronizado y manifestado por algunos dominicanos, es una consecuencia de la mezcla de prejuicio étnico-racial y nacionalismo rancio. Una variante selectiva de xenofobia, hacia migrantes negros, morenos o mulatos. Otra conclusión es relativa a la construcción de un discurso ideológicos racista, racialista y racializado que ha sostenido y sustentado los paradigmas dominantes cuestionados., y coloca sobre este análisis paradigmas más universales. La exploración efectuada a la conexión ideología-discurso, permitió examinar estas dimensiones en el amplio espectro de las estructuras y funciones sociales, económico- políticas y culturales, desde su expresión sociocognitiva, para afirmar que Subsiste en el contexto dominicano la permanente construcción de ideologías racistas, racialistas y racializadas mediante una discursividad orientada a reforzar actitudes y comportamientos de subordinación, exclusión y discriminación e inferioridad hacia las personas negras, morenas, mulatas y migrantes negros. - La identificación del uso frecuente de un lenguaje racista y clasista -de inferiorizacion- muestra que se da una correlación entre las expresiones verbales, la afectuosidad mostrada por el sujeto en su tono de voz dependiendo si el interlocultor es blanco o negro, pero esa correlación es frecuentemente negativa. Incluso, la actitud cambia se puede tornar evasiva, agresiva o desconfiada.- La actitud racista se caracteriza por una doble dinámica: la manifiesta y la latente o explicita e implícita, todo lo cual se transmite y difunde a través de las prácticas discursivas de los hablantes. Otra conclusión señala que, la sociedad dominicana niega ser racista. Por chocante que pueda resultar, la mayoría de los dominicanos no tienen conciencia de ser racista, y probablemente no lo sean, o lo sean involuntariamente. Esto es al menos es lo que 797 sugieren los resultados de los sondeos sobre el racismo y la discriminación racial. La permanente negación de que exista racismo en la sociedad dominicana, opera como un mecanismo de invisibilizacion del racismo, desde múltiples modalidades manifiestas y latentes. Hurgando en la interpretación de las primeras conclusiones obtenidas relativas al racismo invisible, en una sociedad que se asume no racista, se desprende la modalidad del racismo latente (invisible), el cual que pretende soslayar sus rastros manifiestos y explícitos, logrando así adentrarnos un poco más en esa maraña conceptual de otro hallazgo imbricado a las relaciones de poder entre grupos. Esa conclusión basada en la negación de que la sociedad dominicana sea racista, mediante la afirmación de que lo que es prejuicio no necesariamente es racismo: Este hallazgo postula la negación de la existencia de racismo en la sociedad dominicana, entendiendo que negar su existencia en un hallazgo diferente a la invisibilizacion de su permanencia, aunque ambas variantes conduzcan hacia el mismo destino. En pocos otros temas de debate social se formará un consenso con una mayoría tan numerosa. Ahora bien, tanta opinión antirracista, y el estudio de otros tipos de indicadores, dejan en evidencia que el fenómeno es mucho más complejo. Pese a esa abundante opinión antirracista, no obstante, el racismo marca lo cotidiano. ¿Cómo combinar, pues, el hecho de que en su mayoría la sociedad se manifieste antirracista, pero no pasa un día (cf. Sánchez-Buezas, 1990) sin que la población, sufra algún acto racista. En síntesis. Tres tipos de exclusión producto de los paradigmas que conforman ese racismo, hemos logrado identificar, el racismo de la desigualdad (entre negros-blancos), el racismo de la exclusión (hegemónicos-subordinados), y el racismo de la discriminación social (superiores-inferiores), determinantes en la marginalidad de las personas negras, morenas, mulatas y migrantes negros, como afrodescendientes. -Las formas de expresarse el racismo han cambiado y se han adaptado al control social pero el racismo sigue existiendo en la mayoría de la sociedad dominicana. El racismo se continúa manifestando, por medio de valores controvertidos, la blancofilia y la negrofobia, activados como mecanismos de invisibilizacion y negación del 798 prejuicio y la discriminación racial en la sociedad dominicana, así lo demuestran los hallazgos. Ante tal hecho, la psicología social como disciplina que se ocupa de fenómenos como las actitudes y los prejuicios sociales, logra establecer casi un axioma: la sociedad crea fenómenos que luego no es capaz de disolver o volverlos a la nada. Los múltiples aportes que nutren esta investigación, han podido ser más o menos contundentes, pero ciertas condicionantes sociales, como las focalizadas, tal parece que una vez creadas, parecen destinadas a tener siempre algún adepto. Para afrontar y tratar de superar las limitaciones que mantienen a grupos sociales afrodescendientes, en condiciones de subordinación, vulnerabilidad, marginalidad y pobreza. Fue necesario, estudiar la compleja composición del dominante discurso ideológico racista, racialista y racializado, con incidencia en el pensamiento social generalizado, producido por sectores hegemónicos, sustentadores de desigualdades, discriminaciones y exclusiones hacia e intragrupos afrodescendientes, fenotípicamente negros, morenos, mulatos y migrantes. Es un hecho que el racismo ha evolucionado históricamente, de la dominación a la aversión y de ahí al racismo simbólico o a un metarracismo o al racismo diferencialista. La nueva etapa en la que parece que entramos, se caracteriza porque lo civilizado con lo que hemos mostrado el racismo, esta postura no es suficiente para ocultarlo y continuar creyendo que no existe. Sigue habiendo racismo, apoyado en las diferencias de procedencias y ascendencias étnica-raciales, modalidad persistente en tiempos de globalización y de aumento de la movilidad de grupos humanos a diferentes contextos globales, motivadas por variadas razones. El tema del racismo necesita de algo más que innumerables paginas analíticas y argumentativas de lo uno o lo otro, o la mera declaración de principios de no- discriminación pública. La cuestión no está tanto en reprimir la expresión del racismo, ocultarla o invisibilizarla, cuanto en comenzar a inculcar que el pluralismo cultural, sustantivo del multiculturalismo, podría ser una vía de solución, para modificar los sentimientos que subyacen, latentes o implícitos, que en última instancia son los que están contraviniendo para que la discriminación racial sea manejada como un hecho concreto. Las personas, los sectores sociales afrodescendientes y no afrodescendientes dominicanos, tienen que tomar conciencia de su racismo potencial. Sin el conflicto y la acción social probablemente será difícil mover estas actitudes sociales que, después de 799 todo, no son sino partes de una cultura, conveniente para unos, inconvenientes para otros. Tal y como (cf. Kovel, 1983), es que en el tema del racismo lo que menos importa después de todo es la raza: la noción de raza es en realidad una construcción y no un antecedente en el racismo. Es el racismo el que ha inventado la raza y no al revés. Esta idea es esencial para entender el problema del racismo. En definitiva, advertimos que desde mediados del siglo pasado nunca más se ha vuelto a producir un cambio cualitativo en el racismo. El problema de la mayoría de la gente no es tanto su ignorancia, como el saber tantas cosas que no son ciertas, Parafraseando al humanista norteamericano, Josh Billings (..), la generalidad de la población vive apegada a viejos paradigmas, que en la actualidad no se corresponden con la verdad que una vez constituyeron, piensan nuevas situaciones con dogmas y patrones arcaicos, así al razonar sobre diversas cuestiones, que no forman parte del ámbito analítico de la ciencia, se apartan de la realidad. Portada Agradecimientos Índice Preámbulo Capítulo I. Introducción Capítulo II. Problemática de la Investigación y Antecedentes. Antecedentes racialistas y racistas en el contexto latinoamericano y caribeño Capítulo III. Marco teórico Capítulo IV. Algunas consideraciones metodológicas Capítulo V. Métodos y técnicas de investigación Capítulo VI. Análisis de los resultados Resultados de entrevistas no estandarizadas Capítulo VII. La Propuesta: Acción interventiva a través de actuaciones educativas participativas, inclusivas y multiculturales Capítulo VIII. Las Conclusiones Bibliografía Anexos Abstract Resumen