UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA TESIS DOCTORAL La decoración musiva y pictórica de ámbito privado en Bulla Regia (Túnez) La decorazione musiva e pittorica di ambito privato a Bulla Regia (Tunisia) MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Raquel Rubio González Directora Fabiola Salcedo Garcés Madrid © Raquel Rubio González, 2020 Universidad Complutense de Madrid Facultad de Geografía e Historia Programa de Doctorado en Historia y Arqueología RD/11 TESIS DOCTORAL La decoración musiva y pictórica de ámbito privado en Bulla Regia (Túnez) La decorazione musiva e pittorica di ambito privato a Bulla Regia (Tunisia) Volumen I Autora Raquel Rubio González Directora Fabiola Salcedo Garcés Madrid, 2019 TESIS DOCTORAL LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) Volumen I Dirigida por: Dra. Fabiola Salcedo Garcés, Profesora Titular del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología. Facultad de Geografía e Historia. Universidad Complutense de Madrid Presentada por: Raquel Rubio González, graduada en Historia del Arte, Facultad de Geografía e Historia Universidad Complutense de Madrid. Contratada Predoctoral de Personal Investigador en Formación UCM Madrid, 2019 A mi querida Maika In memoriam A mi familia Madrid – Bolonia – París – Roma – Madrid 2019 Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama Aristóteles i AGRADECIMIENTOS Este trabajo de investigación no habría sido posible sin todas las personas que lo han respaldado de forma directa o indirecta. En primer lugar, expresar mi agradecimiento a la Universidad Complutense de Madrid por apoyar este programa de Doctorado en Historia y Arqueología. Por haberme dado la oportunidad de acceder a un contrato predoctoral el cual ha sido una motivación muy importante por el respaldo que supone pertenecer al personal de esta gran Universidad. Al Servicio de Investigación que siempre me ha brindado su ayuda y me ha facilitado las labores burocráticas que a veces se hacen tan pesadas. No hay palabras que puedan describir mi gratitud hacia mi Directora de Tesis, la profesora Fabiola Salcedo Garcés. Su apoyo científico y humano han sido fundamentales para que este trabajo esté vivo. Su dedicación, su transmisión de conocimientos y la revisión minuciosa que ha brindado a esta Tesis han sido de excelencia. Siempre hace más de lo que puede nadie, siempre ha tenido la mejor solución para todo, siempre ha estado para mí sin hora, cualquier día de la semana, siempre me ha transmitido un afecto y cariño familiar, siempre ha mostrado respeto hacia mis ideas y sugerencias, siempre me he sentido segura por su gran capacidad y experiencia, siempre es un ejemplo de esfuerzo y del trabajo bien hecho, siempre ha dado la mejor orientación a mi Tesis y siempre te llevaré en un rincón especial de mi corazón. También quiero mostrar mi más sincero agradecimiento y un respecto muy especial a Béchir Yazidi, Samia Yazidi Zeghal, Ahmed Sayadi y Samira Sehili sin su apoyo logístico y académico, incondicional desde Túnez, hubiera sido imposible desarrollar mi investigación. Personas de una calidad humana ejemplar, grandes compañeros y amantes de la arqueología, capaces de sacrificar parte de su tiempo libre para ponerse a disposición del otro. Gracias a ellos he logrado conseguir los permisos necesarios para poder visitar el yacimiento y los archivos tunecinos. Agradezco a mis compañeros y queridos amigos Estefanía Benito Lázaro y Sergio España Chamorro, quienes me han acogido desde el primer momento y han dado el mundo por ayudarme en todo. Formamos un gran equipo. A Carlos Pérez Aguayo por sus valiosos consejos en momentos de dudas y por haberme permitido descubrir este equipo y el ambiente especial que lo caracteriza. A Jorge García Sánchez por sus sabios consejos en cuestiones de bibliografía, por acompañarme en mi viaje a Túnez y llevar con tanta paciencia todos mis nervios por querer hacer muchas cosas perfectas en poco tiempo. Un sincero agradecimiento al profesor Silvio Fioriello con el cual he enriquecido muchísimo mis conocimientos en Arqueología y me ha facilitado el contacto con la Universidad de Bari, donde he tenido el privilegio de exponer algunas cuestiones puntuales de mi Tesis Doctoral. ii A la profesora Antonella Coralini por su amabilidad y disponibilidad durante mis estancias en la Universidad de Bolonia, las cuales han sido muy importantes como investigadora y como docente. Gracias por transmitirme tantos conocimientos del fascinante mundo de la Arqueología Clásica. Mi agradecimiento al profesor Stefano Tortorella por haber sabido valorar mi trabajo desde el primer momento y por sus fundamentales indicaciones que han sido esenciales para mejorar el resultado final de mi Tesis. A Laura Minarini, por darme la oportunidad de vivir una gran experiencia en el Museo Arqueológico de Bolonia. A Claude Vibert-Guigue y a Roger Hanoune por sus sugerencias durante mi estancia en el École Normale Supérieur de París. A Luigi Sperti por su acogida en la Universidad Ca’ di Foscari de Venecia. Al profesor José María Luzón Nogué por facilitarme un gran repertorio fotográfico de mosaicos y por el viaje de estudios inolvidable a Pompeya del que tanto aprendí. Gracias por hacerme disfrutar de tu gran sabiduría y humanidad.A la profesora Isabel Rodríguez López, por su generosa disponibilidad y su valiosa ayuda en mi trabajo académico. Mi sincero agradecimiento al equipo bibliotecario de la Universidad Complutense de Madrid por su paciencia y el trabajo bien hecho que aportan a los estudiantes. Elogiar el trabajo de Amaya, Rocío, José y Raquel por buscarme todos los artículos y enviármelos en el menor tiempo posible. A la persona de Natascha, encargada del Préstamo Interbibliotecario de la Universidad de Bolonia. Igualmente, dentro de este grupo de profesionales no quiero dejar de mencionar a M. ª Dolores Pro del DAI que siempre ha respondido a mis necesidades de forma entregada. Afortunada de vivir en Madrid y tener esta biblioteca cerca. A Irene Mañas Romero por mostrarse disponible para cualquier duda. A Karin Faber por ayudarme con la interpretación de carácter ornitológico de algunos mosaicos. A Isabelle Bardiès-Fronty, conservadora del Museo de Cluny por sus indicaciones sobre el mosaico procedente de Bulla Regia que se expone actualmente en la colección permanente. A Marcos Cruz Guerrero por su ayuda en la revisión de algunas partes de la Tesis. A Juan Carlos Paredes por sus útiles sugerencias y la revisión cuidadosa de algunas partes de mi trabajo. También a cada uno de mis queridos compañeros: A Juan Gomar Rodríguez por sus correcciones, sus consejos y su especial sentido del humor que me ha despertado muchas sonrisa en momentos críticos. A Macarena Calderón Sánchez y al profesor Fernando García Romero por compartir conmigo vuestros valiosísimos conocimientos en cuestiones de carácter filológico. A Rafael Castán Andolz por facilitarme material fotográfico y por sus interesantes sugerencias. A Macamen Alonso por sus sabios consejos. A Rubén Montoya González por su apoyo moral y por los buenos ratos durante nuestras estancias en Roma y en Chipre. iii A Cecilia di Leone, por su generosidad constante y su entrega. A Rocío Cuadra por facilitarme material fotográfico de urgencia. A Ana Pérez Saborido, por su dedicación en la revisión de capítulos y, sobre todo, por transmitirme tantos ánimos durante la realización de mi trabajo. A Carmen del Puerto por su ayuda con las traducciones al inglés. A Azael Varas Mazagatos por su disponibilidad durante el primer viaje de estudio al yacimiento de Bulla Regia. A Marcos Cruz Guerrero por su ayuda en la revisión de algunas partes de la Tesis. A mis amigas Sandra, Cristina, Noemi e Isabel por su comprensión y apoyo durante estos años. Por saber disculparme en tantos momentos por dedicarme a mi trabajo de investigación. A mi querida amiga Alba Juárez Pizarro, por haber estado en los momentos más necesarios, por tus lecturas de algunos capítulos, por tu valiosa amistad. A Banah, amiga entrañable, gracias por haberme transmitido la fuerza que me ha impulsado a seguir adelante desde cualquier lugar del mundo. A Jacqueline Romei y a Patricia Martín, por la ayuda que me brindaron con el francés y por las soluciones que me ofrecieron a los problemas que tuve durante mi complicada estancia parisina. A mi médica de familia la doctora María Eugenia Seguro Requejo por su cariño, comprensión y admiración hacia mi trabajo. Siempre escuchando mis dolencias, que no han sido pocas, y dándome la respuesta profesional adecuada. A Maika, porque desde lo alto has continuado transmitiéndome todo tu amor y fuerza para llevar a cabo este trabajo del que tan orgullosa te sentías. A Stefano Sabato, por estar a mi lado, apoyándome en todos los momentos buenos y menos buenos con mucho amor. Por último quiero agradecer infinitamente a mi maravillosa familia su apoyo incondicional. Para mí son el motor que impulsa mi vida y cada uno, a su manera, ha estado ahí, acompañándome. A mi prima Valentina, que nació durante este trabajo, a mi prima Candela de ocho años, por sacarme de mi rutina diaria cuando se quedaba conmigo a dormir, siempre extrañada de que pasara tanto tiempo en el ordenador y preguntándome si me lo mandaba mi madre. A mi tío Bernardo, mi tía Helena, mi tío Jose, mi primo Marco y mi primo Juli por estar a mi lado. A mis tías Mercedes y Mari Carmen, por venir a visitarme durante mis estancias en el extranjero, sacándome de mi dura rutina ante el ordenador. A mis abuelos, Mari Carmen y Bernardo, por la gran admiración que sienten hacia mí y sus sabios consejos de vida, tan ciertos siempre y que me han dado mucha fuerza en determinados momentos. A mi padre por su apoyo logístico. Y por último a ti mamá, para ti va mi reconocimiento más grande. Gracias por darme tu apoyo y amor más infinito, por poner a mi disposición todo tu tiempo, por tus palabras sinceras, por transmitirme seguridad y valor cuando mi cansancio empezaba a sentirse, por confiar en mis capacidades y, sobre todo, por haberme empujado a comenzar este camino llamado Doctorado. A todos vosotros, mi mayor reconocimiento y gratitud. v ÍNDICE AGRADECIMIENTOS .........................................................................................................i ABREVIATURAS............................................................................................................... xi RESUMEN ........................................................................................................................ xix ABSTRACT ...................................................................................................................... xxi RIASSUNTO ................................................................................................................... xxiii VOLUMEN I INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1 ESTRUCTURA DE LA TESIS ............................................................................................. 7 CAPÍTULO I OBJETIVOS, MARCO METODOLÓGICO Y MÉTODO DE TRABAJO I. 1. OBJETIVOS .............................................................................................................. 13 I. 2. MARCO METODOLÓGICO .................................................................................... 15 I. 3. MÉTODO DE TRABAJO .......................................................................................... 22 CAPÍTULO II ESTUDIOS SOBRE BULLA REGIA II. 1. CONTEXTO HISTÓRICO: EL PROTECTORADO FRANCÉS DE TÚNEZ (1881- 1956) Y LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA ..................................................... 31 II. 2. LA EVOLUCIÓN DE LOS ESTUDIOS SOBRE EL ÁFRICA ROMANA: BREVE SÍNTESIS ......................................................................................................................... 33 II. 3. LA INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN BULLA REGIA ............................... 38 II. 3. 1. Primeros exploradores y eruditos en Bulla Regia a finales del siglo XIX ............. 38 II. 3. 2. Comienzos del s. XX: el hallazgo de las primeras domus ..................................... 41 II. 3. 2. 1. Lafon y el “Palais de la Chasse” ................................................................. 41 II. 3. 2. 2. Louis Carton (1861-1924): un hito en la historiografía tunecina .................. 45 a. Breve recorrido por la vida de Louis Carton ............................................................ 46 b. Carton y Bulla Regia .............................................................................................. 51 c. Louis Carton y Villa Stella (Khéreddine) ................................................................ 61 d. La correspondencia de L. Carton en los Archivos del INHA (París) ........................ 63 e. Producción científica sobre arqueología de Louis Carton…………………………...66 II. 3. 2. 3. Contemporáneos de Louis Carton: nuevos descubrimientos en Bulla Regia. 71 II. 3. 3. Bulla Regia en los años cuarenta y cincuenta: el estadillo de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra .................................................................................................... 72 II. 3. 3. 1. Mongi Boulouednine y el descubrimiento de nuevas domus: lagunas en la documentación………………………………………………………………………….74 vi II. 3. 3. 2. La llegada de estudiosos italianos a Bulla Regia…………………..……76 II. 3. 4. La era postcolonial: el gran proyecto franco-tunecino en Bulla Regia (1971-1992) ....................................................................................................................................... 76 II. 3. 4. 1. Las fases preliminares: estudio y catalogación de los pavimentos musivos en Bulla Regia ..................................................................................................................... 77 II. 3. 4. 2. Yvon Thébert y los estudios franco-tunecinos sobre Bulla Regia (1972-1986) . 79 II. 3. 4. 3. Roger Hanoune y la reanudación de los trabajos arqueológicos en Bulla Regia (1988- 1992) ................................................................................................................... 95 II. 3. 5. El siglo XXI: estado actual de las investigaciones ............................................... 98 II. 4. Síntesis crítica: certezas y problemas ...................................................................... 102 CAPÍTULO III LA CIUDAD DE BULLA REGIA III. 1. BULLA REGIA Y EL TERRITORIO DEL VALLE DEL MEDJERDA ................. 105 III. 2. EL DESARROLLO HISTÓRICO DE BULLA REGIA ........................................... 109 III. 3. LA EVOLUCIÓN URBANÍSTICA DE LA CIUDAD DE BULLA REGIA EN ÉPOCA ROMANA ......................................................................................................... 114 CAPÍTULO IV LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA EN BULLA REGIA: RASGOS GENERALES IV. 1. AMBIENTES SUBTERRÁNEOS EN LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA DEL MUNDO ROMANO………………………………………..…………………………………126 IV. 1. 1. Cuestiones terminológicas generales…………………………………………. 126 IV. 1. 2. Ambientes domésticos subterráneos en las provincias del Imperio: selección de casos……………………………………………………………………………………. 129 IV. 2. EL CASO DE BULLA REGIA IV. 2. 1. La domus subterránea: consideraciones terminológicas…………..…………... 153 IV. 2. 2. ¿Por qué construir un ambiente subterráneo en Bulla Regia?.. ….…………… 156 IV. 2. 3. Técnicas constructivas y decoración arquitectónica………………………….. 161 IV. 2. 4. Estudio arquitectónico de los modelos domésticos en Bulla Regia……………167 IV. 2. 4. 1. Función y organización de las casas de Bulla Regia…………………….167 IV. 2. 4. 2. Tipología de domus subterráneas en Bulla Regia……………………….182 IV. 2. 4. 3. Stibadia subterranea: un original modelo constructivo en la “Casa de la Pesca”…………………………………………………………………...184 IV. 2. 5. El desarrollo cronológico de las domus de Bulla Regia: algunas consideraciones…………………………………………………………………………..208 IV. 2. 6. Nuevas consideraciones sobre el origen y la originalidad de la arquitectura doméstica subterránea en Bulla Regia………………………………………………………210 vii CAPÍTULO V ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LAS DOMUS DE BULLA REGIA V. 1. “CASA DEL TRIUNFO DE VENUS MARINA”………………………………215 V. 2. “CASA DE VENANTII”……………………………………………………..…..273 V. 3. “CASA DE LA PESCA”………………………………………………………...285 V. 4. “CASA NO 8” …………………………………………………………………...323 V. 5. “CASA NO 9” …………………………………………………………………...339 V. 6. “CASA NO 10” ………………………………………………………………….345 V. 7. “INSULA DE LA CAZA” ………………………………………………………400 V. 7. A. “CASA DE LA CAZA” ………………………………………………….402 V. 7. B. “CASA DE LA NUEVA CAZA” ………………………………………..442 V. 8. “CASA DEL PAVO REAL” …………………………………………………...505 V. 9. INSULA DE LA CASA NO 1……………………………………………………536 V. 9. a. “CASA NO 1” (NORTE) ………………………………………………....536 V. 9. b. “CASA NO 1” (SUR) ……………………………………………………547 V. 10. “CASA NO 2” ………………………………………………………………….593 V. 11. “CASA NO 7” ………………………………………………………………….607 V. 11. a. “CASA NO 7” (OESTE) ………………………………………………….607 V. 11. b. “CASA NO 7” (NOROESTE) …………………………………………….618 V. 11. c. “CASA NO7” (ESTE) …………………………………………………....624 V. 12. “CASA NO 3” ……………………………………………………………….…631 V. 13. “CASA DEL TESORO” ………………………………………………………637 V. 14. “CASA NO 4” …………………………………………………………….……667 V. 15. “CASA NO 5” ………………………………………………………………….671 V. 16. OTROS ESPACIOS DOMÉSTICOS DOCUMENTADOS…………………...673 CAPÍTULO VI EL APARATO DECORATIVO PRIVADO EN BULLA REGIA VI. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA…………………………………………………………680 VI. 1. 1. El estudio de la musivaria en Bulla Regia: marco general………………………...680 VI. 1. 2. ¿Talleres activos en Bulla Regia?: algunas consideraciones…………………….685 VI. 1. 3. La decoración musiva figurativa en Bulla Regia………………………………...690 viii VI. 1. 3. a. Temas pertenecientes a ciclos míticos……………………………………690 VI. 1. 3. b. Temas de carácter simbólico……………………………………………..694 a. Contexto privado………………………………….………………….695 b. Contexto público……………………………………………………..697 VI. 1. 4. Pavimentos musivos en opus sectile en ámbito doméstico……………………....699 VI. 1. 5. Mosaicos que imitan falsos mármoles de colores ………………………………702 VI. 1. 6. La decoración geométrica y el repertorio ornamental en las domus de Bulla Regia …………………………………………………………………………………………………704 VI. 1. 7. El mosaico blanco sobre blanco………………………………………………….709 VI. 1. 8. Salvaguardia y valorización del patrimonio arqueológico de Bulla Regia……....711 VI. 1. 8. 1. Primeros intentos de puesta en valor……………………………………...711 VI. 1. 8. 2. La conservación in situ: problemática de preservación…………………..713 VI. 1. 8. 3. La consolidación y valorización de los mosaicos de Bulla Regia: el proyecto MOSAIKON…………………………………………………………………………..716 VI. 1. 9. 4. El yacimiento de Bulla Regia: necesidad de una valorización………..…719 VI. 2. LA DECORACIÓN PICTÓRICA VI. 2. 1. Introducción al estudio de la pintura mural en el norte de África………………....728 VI. 2. 2. La decoración pictórica en Bulla Regia...................................................................729 VI. 3. LA DECORACIÓN ESCULTÓRICA………………………………………………….733 VI. 3. 1. Problemática del estudio de la escultura privada en Bulla Regia…………………733 VI. 3. 2. Catalogación de algunos vestigios escultóricos en ámbito privado………………736 CAPÍTULO VII SOCIEDAD Y RELIGIÓN EN BULLA REGIA VII. 1. LA SOCIEDAD ROMANA DE BULLA REGIA……………………………………...742 VII. 2. LAS SODALIDADES AFRICANAS EN EL NORTE DE ÁFRICA: LOS PENTASII Y LOS TELEGENII………………………………………………………………………………752 VII. 3. EL CULTO DOMÉSTICO EN BULLA REGIA: UNA APROXIMACIÓN………….767 VII. 3. 1. El culto doméstico: algunas cuestiones terminológicas y conceptuales………769 VII. 3. 2. Reflexiones sobre el culto doméstico en las domus del Africa Proconsularis...774 VII. 3. 3. El culto doméstico en Bulla Regia: rasgos generales………………….………774 ix CAPÍTULO VIII CONSIDERACIONES FINALES/ CONSIDERAZIONI FINALI VIII. 1. CONSIDERACIONES FINALES……...……………………………………….…....805 VIII. 2. CONSIDERAZIONI FINALI…………………………………………….…………..829 VOLUMEN II CATÁLOGO ÍNDICE DEL CATÁLOGO…………………………………………………………………..853 CRITERIOS METODOLÓGICOS DEL CATÁLOGO………………………………………854 CATÁLOGO DE LOS MOSAICOS………………………………………………………….859 FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA A. Fuentes clásicas…………………………………………………………………….……1187 B. Fuentes epigráficas………………………………………………………………….…...1193 C. Bibliografía general……………………………………………………………………...1195 D. Recursos web…………………………………………………………………………….1315 ANEXOS A. Láminas………………………………………………………………………………....1327 B. Documentos…………………………………………………………………………….1471 C. Tablas…………………………………………………………………….…………..…1517 ÍNDICES A. Toponímico……………………………………………………………………..……....1643 B. Figuras…………………………………………………………………………………..1656 C. Gráficos………………………………………………………………………………....1690 xi ABREVIATURAS I. Siglas institucionales AIBL Académie des Inscriptions et Belles-Lettres AIPMA Association Internationale pour la Peinture Murale Antique CDAC Conférence sur le dialogue des civilisations asiatiques CNRS Centre National de la Recherche Scientifique CSIC Centro Superior de Investigaciones Científicas EFR École Française de Roma ENS École Normale Supérieure DAI (M) Deutsches Archäologisches Institut Madrid DAI (R) Deutsches Archäologisches Institut Roma EEHAR Escuela Española de Historia y Arqueología GCI Getty Conservation Institute IAM Institut d'Archéologie Méditerranéenne ICCM International Committee for the Conservation of Mosaics INAA Institut National d’Archeologie et d’Art (Túnez) INHA Institut National d’Archeologie et d’Art (París) INP Institut National du Patrimoine Tunis MAN Museo Arqueológico Nacional de Madrid MANN Museo Archeologico Nazionale di Napoli MET Metropolitan Museum of Art RABSF Real Academia de Bellas Artes de San Fernando SAGAS Dipartimento di Storia, Archeologia, Geografia, Arte, Spettacolo UCM Universidad Complutense Madrid WMF World Monuments Fund II. Créditos fotográficos Abreviaturas de personas físicas AS Ahmed Sayadi AV Azael Varas CDL Cecilia Di Leone EBL Estefanía Benito Lázaro JGS Jorge García Sánchez JML José María Luzón Nogué RC Rocío Cuadra RCA Rafael Castán Andolz xii III. Revistas AntAfr ARYS AA AAA AAC AE AEspA AIEMA AISCOM AJA AnMurcia ArtyHum ANRW AnTard Ant. Crist ArchClass ArchMiss: AttiLinc AK AW BC BaBech BAA BSAS BCTH BSNAF Antiquités Africaines Archäologischer Anzeiger Revista Antigüedad, Religiones y Sociedades Anuario Arqueológico de Andalucía Anales de Arqueología Cordobesa Archivo Español de Arqueología Année Épigraphique Asociación Internacional del Estudio del Mosaico Antiguo Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico American Journal of Archaeology Anales de Murcia Revista de Artes y Humanidades Aufstieg und Niedergang der römischen Welt Antiquité tardive Antigüedad y cristianismo Archeologia Classica Archives des missions Atti della Accademia Nazionale dei Lincei. Rendiconti della Pontificia Accademia romana di archeologia Antike Kunst Antike Welt Bullettino della Commissione Archeologica Comunale di Roma Bulletin d'archéologie algérienne Bulletin Van De Antieke Beschaving Bulletin de la Société archéologique de Sousse Bulletin archéologique du Comité des travaux historiques et scientifiques Bulletin de la Société Nationale des Antiquaires de France xiii Bull. de la Soc. Dép. d’arch. et de stat.de la Drôme Bull. de la Soc. de Géo. et d'Arch CAF CahArch CahTun CaSterR CIL CAHC CMT CRAI CuPAUAM DArch DOP EAA Ep. Stud ETF EUA Fasti Arch FEC HAM JECS JMR Bulletin de la Société d’archéologie et de statistique de la Drôme Bulletin de la Société de géographie et d'archéologie Cahiers archéologiques. Fin de l’antiquité et moyen âge Les Cahiers de Tunisie Cartagine. Studi e Ricerche, Corpus Inscriptionum Latinarum Cuadernos de Arqueología e Historia de la Ciudad Corpus des Mosaïques de Tunisie Comptes rendus de l'Accademie des Inscriptions et Belles-Lettres Cuadernos de Historia y Arqueología Universidad Autónoma de Madrid Dialoghi di Archeologia Dumbarton Oaks Papers Enciclopedia dell’Arte Antica Epigraphische Studien Espacio, Tiempo y Forma Enciclopedia Universale dell’Arte Fasti archaeologici Folia Electronica Classica Hortus Artium Medievalum Journal of Early Christian Studies Journal of Mosaic Research xiv JRA LA LIMC MAAR MDAI (R) Med. Rom. Mem Ant. Fr. MEFRA MM MonPiot Nouv.arch.Miss OpRom PSAM RA REA RELat REPPAL RIASA RAC Journal of Roman Archaeology Liber Annuus Lexicon Iconographicum Mythologiae Classicae Memoirs of the American Academy in Rome Mitteilugen des Deutschen Archäologischen Instituts Römische Abteilung Mededelingen van het Nederlands Instituut te Rome Mémoires de la Société nationale des Antiquaries de France Melanges d’Archéologie et d’Histoire de l'Ecole Francaise de Rome, Antiquité. Madrider Mitteilungen Monuments et mémoires de la Fondation Eugène Piot Nouvelles archives des missions scientifiques et littéraires Opuscula Romana Publications du service des antiquités du Maroc Revue Archéologique Revue des Études Anciennes Revista de Estudios Latinos Revue du centre d’études de la civilisation phénicienne-punique et des antiquités libyques Rivista dell’Istituto Nazionale di Archeologia e Storia dell’Arte Rivista di Archeologia Cristiana http://www.persee.fr/collection/rea xv RStFn Rivista di Studi Fenici RSH Revue Sciences Humaines RSP Rivista di Studi Pompeiani RevTun Revue Tunisienne SEBarc Sylloge Epigraphica Barcinonensis ZPE Zeitschrift fur Papyrologie und Epigraphik IV. Volúmenes o corpora de musivaria y pintura mural romana AISCOM I, 1994: Atti del I Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico (AISCOM), Ravenna, 29 aprile-3 maggio 1993 (a cura di Irene Bragantini e Federico Guidobaldi). Ed. R. Farioli Campanati, Ravenna. AISCOM VII, 2001: Atti del VIII Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Venezia, 22-25 marzo (a cura di Federico Guidobaldi, Andrea Paribeni). Ed. Del Girasole, Ravenna. AISCOM VIII, 2002: Atti del VIII Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Firenze, 21-23 febbraio 2001, (a cura di Federico Guidobaldi, Andrea Paribeni). Ed. Del Girasole, Ravenna. AISCOM X, 2005: Atti del X Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico (AISCOM), Lecce 18-21 febrero 2004. Ed. Scripta, Tivoli. AISCOM XI, 2006: Atti del I Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Ancona (a cura di Claudia Angelelli). Ed. Scripta, Tivoli. AISCOM XVIII, 2013: Atti del I Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Cremona, 14-17 marzo 2012, (a cura di Claudia Angelelli). Ed. Scripta, Tivoli. AISCOM XXI, 2016: Atti del I Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Reggio Emilia, 18-21 marzo 2015 (a cura di Claudia Angelelli et. al.). Ed. Scripta, Tivoli. AISCOM XXII, 2017: Atti del I Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Matera, 16-19 marzo 2016 (a cura di Claudia Angelelli et. al.). Ed. Scripta, Tivoli. xvi AISCOM XXIII, 2018: Atti del I Colloquio dell’Associazione Italiana per lo Studio e la Conservazione del Mosaico, Narni, 15-18 marzo 2017 (a cura di Claudia Angelelli). Ed. Quasar, Roma. CMT I. 1: Alexander, M. A., Ennaïfer, M. 1973, Corpus des mosaïques de Tunisie, Utique. Insulae I-II-III. INP, Túnez. CMT I. 2: Alexander, M. A., Ennaïfer, M. 1974, Corpus des mosaïques de Tunisie, Utique. Région de Ghar el Melh (Porto Farina). INP, Túnez. CMT I. 3: Alexander, M. A., Ennaïfer, M. 1976, Corpus des mosaïques de Tunisie, Utique. Les mosaïques et sans localisation précise et El Alia. INP, Túnez. CMT II. 1: Alexander, M. A. et. al. 1980, Corpus des mosaïques de Tunisie, II, 1, Thuburbo Majus, les mosaïques de la région du forum. INP, Túnez. CMT II. 3: Ben Abed Ben Khader, A. et. al. 1987, Corpus des mosaïques de Tunisie, 2, 3. Thuburbo Majus. Les mosaïques dans la région ouest. INP, Túnez. CMT II. 4: Ben Abed Ben Khader, A. et. al. 1994, Corpus des mosaïques de Tunisie, 2, 4. Thuburbo Majus. Les mosaïques de la region est, mise a jour du catalogue du Thuburbo Majus et les environs: les mosaïques de Ain Mziger, Bir Chana, Draa, Ben Jouder et Zaghouanm. INP, Túnez. CMT IlI. 1: Duliere, C. et. al. 1996, Corpus des Mosaiques de Tunisie. Thysdrus. El Jem, Quartier Sud-Ouest. INP, Túnez. CMT IV. 1: Ben Abed-Ben Khader, A. 1999, Corpus des Mosaiques de Tunisie. Carthage. Les mosaïques du parc archéologique des thermes d’Antonin. INP, Túnez. CMRS III: Blázquez, J. M. et. al. 1981, Corpus de Mosaicos de España. Mosaicos romanos de Córdoba, Jaén y Málaga. CSIC, Madrid. 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Conventvs Pacensis. A Villa de Torre de Palma. Vol. II. Lisboa. CollIntMos I: Stern, H., Picard, G. 1965, I Colloque International pour l’étude de la mosaïque antique (AIEMA). Centre national de la recherche scientifique (Francia), París 29 Août - 3 Septembre 1963. CNRS, París. CollIntMos IV: Darmon, P., Rebourg, A. 1984, IVe Colloque International pour l’étude de la mosaïque antique (AIEMA), Trèves, 8-14 agosto 1984, Trèves. CollIntMos VII: Ennaïfer, M. et. al. 1999, VIIème Colloque International pour l’étude de la mosaïque antique (AIEMA), Tunis, 3-7 octobre 1994, Túnez. CollIntMos VIII: VIIIème Colloque International pour l’étude de la mosaïque antique, Lausanne, 6-11 octobre 1997, edd. D. Paunier e C. Schmidt, Lausanne, 2001. CollIntMos IX: IXe Colloque International pour l’étude de la mosaïque antique (AIEMA), Roma, 5-10 noviembre 2001, edd. H. Morlier, École française de Rome, Roma, 2005. Le Décor I: Balmelle, C. et. al. 1985, Le décor géométrique de la Mosaïque Romaine I. 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Berolini. https://zenon.dainst.org/Author/Home?author=Centre+national+de+la+recherche+scientifique+%28Francia%29&hiddenFilters%5B%5D=collection%3AiDAI.bibliography xix RESUMEN El yacimiento de Bulla Regia se localiza al noroeste de Túnez, en una región rica y próspera gracias a su producción agrícola y olivar. En el s. I d. C. entró a formar parte de las ciudades controladas por el Imperio Romano y, en particular, fue bajo el control de Adriano cuando fue promocionada a Colonia Aelia Adriana Bulla Regia. La ciudad progresó hasta alcanzar su cenit a comienzos del s. III d. C., quedando reflejado dicho bienestar en la construcción y remodelación de algunos de los espacios privados más lujosos de la ciudad. Diversos modelos domésticos de esta urbe cuentan con un piso subterráneo decorado con pavimentos musivos polícromos conservados todavía in situ y, en ocasiones, vestigios pictóricos. Algunos de los mosaicos muestran refinadas composiciones de tipo geométrico y vegetal, mientras otros muestran diversidad de temas figurativos. El primer volumen se consagra al estudio historiográfico de sus espacios privados. Los primeros descubrimientos de estas domus y de sus pisos subterráneos tuvieron lugar a comienzos del s. XX de la mano de M. Lafon y su equipo de obreros locales. Otra figura de gran trascendencia para la historiografía de este yacimiento fue Louis Carton, a quien se dedicará un estudio monográfico sobre su biografía y documentación archivística recopilada en distintas sedes parisinas. Además, se expone el desarrollo de los trabajos arqueológicos de Bulla Regia hasta bien entrado el s. XXI. También se presenta un capítulo introductorio dedicado al contexto geográfico-histórico de este yacimiento, localizado en el importante valle medio del Medjerda, así como de la evolución urbanística que se llevó a efecto en Bulla Regia desde época prerromana hasta época medieval. Igualmente, se desarrolla un capítulo sobre la arquitectura doméstica de esta urbe para poner en cuestión la ambigüedad presente en la bibliografía sobre la terminología concerniente a las construcciones bajo tierra. También se manifiestan nuevas consideraciones sobre la singularidad y las características distintivas de los modelos domésticos subterráneos de Bulla Regia frente a aquellos documentados en otras zonas del Imperio. El capítulo más extenso de la Tesis se dedica al estudio particularizado, desde el punto de vista arqueológico-arquitectónico, de un total de diecinueve domus documentadas con seguridad en la ciudad, además de otras estructuras posiblemente pertenecientes a espacios domésticos sin excavar. Asimismo, se plantea el estudio de la decoración musiva y pictórica de cada una de las casas y se expone un análisis iconográfico e iconológico de los elementos y composiciones figurativas, las cuales se convierten en una fuente documental clave para conocer cuestiones sociales, económicas y religiosas de esta importante ciudad del Africa Proconsularis. xx De la misma manera, se consideran de forma generalizada todas aquellas cuestiones referentes a la decoración musiva, como la posible presencia de talleres locales; la ausencia de representación de ciclos mitológicos; el análisis de los mosaicos figurativos de ámbito privado y público; el estudio de los vestigios en opus sectile; la clasificación de los mosaicos que imitan falsos mármoles; la aportación de algunas reflexiones sobre el “mosaico blanco sobre blanco”, además de manifestar la importancia de los pavimentos de tipo geométrico y vegetal en este yacimiento. El estudio de la decoración musiva se ultima con una exposición dedicada a la salvaguardia y conservación de los pavimentos musivos in situ y a la necesidad de una revalorización del yacimiento en general. Otro apartado tratará sobre la decoración pictórica en el contexto norteafricano y en esta ciudad en particular, así como uno final acerca de la problemática relativa a la decoración escultórica de ámbito doméstico y los escasos vestigios registrados. Del mismo modo, para aportar una visión completa de la ciudad, se expone un estudio referente a la onomástica de los habitantes en época romana. En particular, se manifiestan nuevas consideraciones acerca de las sodalidades africanas de los Pentasii y Telegenii, dos grupos dedicados a la organización de espectáculos y actividades económicas y que, a través de las fuentes arqueológicas y, sobre todo, musivas, manifestaron su activa presencia en la ciudad. Además, se ultimará con un estudio inédito relativo al desarrollo del culto privado en la ciudad. Por último, el segundo volumen lo compone un catálogo de los mosaicos documentados en ámbito doméstico en la ciudad, al cual precede una introducción explicativa. En síntesis, Bulla Regia se define como un testimonio de la prosperidad de la que gozaron las ciudades del norte de África bajo la conquista romana, además de una muestra de la calidad y maestría técnica tanto en su arquitectura como en el aparato decorativo de ámbito privado. PALABRAS CLAVE: Bulla Regia – Africa Proconsularis – arquitectura doméstica romana – domus - subterráneo – stibadia subterranea – decoración – musivaria – pintura mural – opus sectile – escultura – iconografía – iconología – conservación – onomástica – sodalidades – culto privado – catálogo xxi ABSTRACT The Bulla Regia site is located in northwest Tunisia, in a rich and prosperous region thanks to its agriculture and olive production. In the first century AD, it became one of the cities controlled by the Roman Empire and, it was under Hadrian's control when it was promoted to Colonia Aelia Adriana Bulla Regia. The city progressed to reach its zenith in the early 3rd century AD, reflecting this wealth in the construction and redevelopment of some of the city's most luxurious private spaces. Several domestic spacesof this city had floors decorated with polychrome mosaics and sometimes pictorial vestiges, still preserved in situ. Some of the mosaics show refined geometric and plant compositions, while others show a diverse range of figured themes. The first part of the thesis is focused on the historiographic study of private spaces. The first discoveries of these domus and their underground floors took place in the early twentieth century under the guidance of M. Lafon and his team of local workers. Another figure of great significance for the historiography of this site was Louis Carton, to whom a monographic study of his biography and archival documentation collected in different Parisian headquarters will be dedicated. In addition, the development of the archaeological works of Bulla Regia is exposed until well into the twenty-first century. It is also presented in an introductory chapter dedicated to the geographical-historical context of this site, located in the important middle valley of the Medjerda, as well as the urban development which took effect in Bulla Regia from pre-Roman until medieval times. Likewise, a chapter on the domestic architecture of this city is presented to critically analyse and question the ambiguity present in the literature on terminology concerning underground constructions. New considerations are also expressed regarding the uniqueness and distinctive characteristics of Bulla Regia's underground domestic models compared to those documented in other parts of the Empire. The most extensive chapter of the thesis is dedicated to the individualized study, from the archaeological-architectural point of view, of nineteen domus documented with certainty in the city, in addition to other structures possibly belonging to unexcavated domestic spaces. It also considers the study of the mosaics and pictorial decoration of each of the houses and exposes an iconographic and iconological analysis of the figurative elements and compositions, which become a key documentary source to get to know social, economic and religious questions in this important city of Proconsularis Africa. All issues relating to mosaic decoration are also widely considered, such as the possible presence of local workshops; the absence of mythological themes; analysis of private and public figurative mosaics; the study of vestiges in opus sectile; the classification of mosaics that mimic false marbles; the contribution of some reflections on the "white on white mosaic", in addition to expressing the importance of geometric and plant flooring in this site. The study of the mosaic decoration is finalized with an exhibition dedicated xxii to the safeguarding and conservation of the mosaic pavements in situ and the need for a revaluation of the deposit in general. In addition, a section on pictorial decoration in the North African context and in this city will be included, as well as another ending to the problem regarding the sculptural decoration of domestic scope and the few vestiges recorded. Likewise, to provide a complete view of the city, a study on the onomastics of the inhabitants in Roman times is exhibited. In particular, new considerations are expressed regarding the African sodalitas of the Pentasii and Telegenii, two groups dedicated to the organization of shows and economic activities and which, through archaeological sources and, above all, musives ones, they expressed their active presence in the city. In addition, it will be finalised with an unpublished study on the development of private worship in Bulla Regia. Finally, the second volume consists of a catalogue of the mosaics documented in the city, which are preceded with an explanatory introduction. To sum up, Bulla Regia is defined as a evidence to the prosperity enjoyed by the cities of North Africa under Roman conquest; a testament to the quality and technical mastery both in its architecture and in the decorative apparatus of private scope. KEYWORDS: Bulla Regia – Africa Proconsularis – roman domestic architecture – domus – underground – stibadia subterranea – decoration – mosaics – mural painting – opus sectile – sculpture – iconography – iconology – conservation – Onomastics – sodalitates – private cult – catalog xxiii RIASSUNTO Il sito archeologico di Bulla Regia si trova a nord est di Tunisi, in una regione resa ricca e florida grazie dalla produzione agricola ed olearia. Nel I sec. d. C. entrò a far parte delle città controllate dall’Impero Romano fino ad essere promossa, sotto Adriano, a Colonia Aelia Adriana Bulla Regia. Questa città si sviluppò fino a raggiungere il suo apice agli inizi del III sec. d. C., quando la costruzione ed il restauro di alcuni degli spazi privati più lussuosi rappresentarono un evidente riflesso del suo splendore. Diverse domus erano caratterizzate da un appartamento sotterraneo decorato con pavimenti musivi policromi conservati ancora in situ e, occasionalmente, con tracce di decorazione pittorica. Alcuni mosaici mostrano delle raffinate composizioni di tipo geometrico e vegetale, mentre altri presentano differenti tipologie di temi figurativi. Nel primo volume si dedicherà un capitolo allo studio storiografico degli spazi privati. La scoperta di queste domus e dei loro appartamenti sotterranei avvenne agli inizi del XX secolo ad opera di M. Lafon e della sua squadra di collaboratori locali. Un’altra figura di grande importanza storica per questo sito fu Louis Carton, al quale sarà dedicato uno studio monografico basato sulla sua biografia ed alcune notizie e lavori di scavo che sono conservati in archivio. Inoltre, verrà esposta l’evoluzione dei lavori archeologici relativi a Bulla Regia fino al tardo XXI secolo. Allo stesso tempo si presenterà un capitolo introduttivo dedicato al contesto geografico e storico di questo sito archeologico, ubicato all’interno dell’importante valle di Medjerda, e alla sua evoluzione urbanistica dall’epoca pre-romana fino al Medioevo. Seguirà un capitolo sull’architettura domestica dell’ urbe per mettere in risalto l’ambiguità presente nella bibliografia riguardo la terminologia utilizzata per riferirsi alle costruzioni ipogee. Si esporranno dunque nuove considerazioni sull’unicità e sulle caratteristiche distintive dell’edilizia domestica sotterranea di Bulla Regia in relazione agli esempi documentati in altre zone dell’Impero. Il capitolo più esteso della Tesi sarà consacrato allo studio individuale, dal punto di vista archeologico ed architettonico, relativo alle diciannove domus documentate con certezza all’interno della città, oltre ad altre strutture collegate ad alcuni spazi domestici non ancora portate completamente alla luce dagli scavi. Sarà dunque esposto uno studio sulla decorazione musiva e pittorica di ogni casa, facendo ampio riferimento all’analisi iconografica ed iconologica degli elementi e delle composizioni figurative, le quali rappresentano una fondamentale fonte documentale per conoscere importanti aspetti sociali, economici e religiosi di questa importante città dell’Africa Proconsularis. Nel quinto capitolo si esporranno altri aspetti relazionati alla decorazione musiva come la possibile presenza di botteghe locali, l’assenza di rappresentazioni legati ai cicli mitologici, l’analisi dei mosaici figurativi in ambito privato e pubblico, lo studio delle tracce della tecnica dell’opus sectile, la classificazione dei mosaici che imitano il marmo xxiv e la riflessione sul “mosaico bianco su bianco”, oltre a sottolineare l’importanza dei pavimenti di tipo geometrico e vegetale presenti in questo sito. Sarà inoltre presente un paragrafo dedicato alla decorazione pittorica nel territorio nordafricano ed in questa città in particolare, così come un altro paragrafo finale dedicato alla problematica della decorazione scultorea in ambito domestico e gli scarsi resti trovati. Allo stesso modo, per restituire una visione completa della città, sarà presentato uno studio riferito all’onomastica degli abitanti in epoca romana. In particolare, saranno esposte nuove considerazioni riguardo le sodalitates africane dei Pentasii e dei Telegenii, due gruppi che si dedicavano all’organizzazione di spettacoli ed attività economiche, manifestando la loro presenza attiva a Bulla Regia attraverso le fonti archeologiche e, soprattutto, musive. Da qui si collegherà una trattazione approssimativa inedita sullo studio del culto privato nella città. Per quanto concerne il secondo volume, sarà composto, dopo una spiegazione introduttiva, dal catalogo dei mosaici documentati negli ambienti domestici. In sintesi, Bulla Regia rappresenta una testimonianza sia di prosperità da parte delle città del nord Africa durante l’epoca della conquista romana che di qualità e maestria per quanto riguarda l’architettura e la decorazione in ambito privato. PAROLE CHIAVE: Bulla Regia – Africa Proconsularis – architettura domestica romana – domus - sotterraneo – stibadia subterranea – decorazione – musivaria – pittura murale – opus sectile – scultura – iconografia – iconologia – conservazione – onomastica – sodalitates – culto privato – catalogo VOLUMEN I 1 INTRODUCCIÓN África fue, tras la devastadora destrucción de Cartago en el 146 a. C., una de las provincias más ricas del Imperio Romano. Esta comprendía el territorio de la actual Túnez, la costa de Libia y el noroeste de Argelia. Primero fue denominada África Nueva y, tras la exitosa Batalla de Azio en el 31 a. C., como Africa Proconsularis. Su organización territorial fue variando a lo largo de los siglos y, poco a poco, se fueron formando ciudades que nos han dejado un legado cultural de incalculable valor y que convierten al África romana en una provincia única y apasionante. En ella se puede encontrar un excepcional panorama de sincretismos culturales y religiosos derivados de las culturas líbica-bereber, fenicio- púnica, griega, romana, sin olvidar el componente egipcio, que la convierte en una región sin parangón con otras provincias del Imperio. Así pues, el norte de África fue durante época romana un gran escenario de cultura, innovación y cambio. Entre las ciudades más importantes se encuentra Bulla Regia, uno de los yacimientos más sorprendentes de todo el Africa Proconsularis. Esta antigua ciudad romana de interior se sitúa al noroeste de Túnez y presenta una privilegiada situación geográfica en el valle del Medjerda, el curso de agua más importante de la región, y en la red viaria que unía Cartago con Hippo Regius. Asimismo, se encuentra a pocos kilómetros de las canteras del Simitthu (Chemtou), de las que se extraía el célebre giallo antico tan demandado por las elites romanas de todo el Imperio. Igualmente, esta ciudad gozó de una notable prosperidad y riqueza gracias a la producción cerealista, sobre todo a partir del s. III d. C., y, como consecuencia, se llevó a cabo la remodelación de sus edificios públicos, así como la construcción de los espacios privados, los cuales se presentan, por su estado de preservación, como un ejemplo único entre las antiguas ciudades romanas. Algunas de estas casas cuentan con un piso subterráneo y se caracterizan por reproducir, en menores dimensiones, la disposición planimétrica de las estancias que se superponían en el piso superior. Al mismo tiempo, este yacimiento conserva todavía in situ la mayor parte de sus mosaicos, algunos de los cuales son ejemplares en buen estado de conservación. Otros muchos, en cambio, deben salir todavía a la luz, puesto que menos del 25 % del yacimiento ha sido objeto de trabajos arqueológicos. La génesis de esta Tesis se encuentra en los cursos del Máster de Arqueología del Mediterráneo de la Antigüedad Clásica. Fue gracias a las clases de Escultura Clásica impartidas por la profesora Fabiola Salcedo Garcés como pude descubrir el atractivo mundo de la investigación sobre el África romana y, en particular, tras la realización de mi Tesis de Máster dedicada al estudio de tres relieves conservados en el Museo del Bardo, además de la participación en el “Proyecto Carthago: Iconografía Clásica y contacto cultural en el África romana, programas escultóricos en Cartago (Túnez)” (HAR2011-23445) (I+D+i Ministerio de la Ciencia e Innovación), dirigido por la profesora Salcedo. Constituyó, sin duda, un primer acercamiento muy satisfactorio que LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 2 enseguida me estimuló a comenzar mis estudios de Doctorado y a elegir un tema de Tesis orientado al descubrimiento de los materiales decorativos de algunos de los yacimientos arqueológicos tunecinos. Tras varias semanas de reflexión personal y gracias a las sugerencias propuestas por mis colegas del proyecto, me sentí profundamente atraída por Bulla Regia. Mi aproximación a este yacimiento había tenido lugar a partir del análisis de sus programas escultóricos procedentes de algunos edificios públicos. Tras varias búsquedas bibliográficas, quedé absolutamente fascinada por los modelos de arquitectura doméstica subterránea. Todo ello, junto a mi pasión por la Iconografía Clásica y mi interés por la cultura de la Antigua Roma, me impulsó a plantear a mi directora de Tesis, la profesora Fabiola Salcedo Garcés, mi propuesta de realizar el estudio del aparato decorativo del espacio privado de Bulla Regia. Tras su conformidads, valiosos consejos y orientaciones, dio lugar el comienzo de una atrevida aventura de cinco años y que puede ver su fruto final en esta Tesis. Llegados a este punto, quisiera retomar las palabras que D. Mattingly y Hitchner expresaron en un artículo publicado en el año 1995. En él llamaban la atención de que los estudios dedicados al África romana estaban olvidados entre los investigadores y animaban a los arqueólogos a expandir nuevos horizontes de su investigación, retomando, de este modo, los trabajos que habían sido publicados en los años setenta: […] “since 1970, Romano-African studies remain in some respects a critically underdeveloped subject. That said, it is our hope that [...] will stimulate archaeologists and historians alike […] to expand the horizons of their research and to re-evaluate the potential scope and nature of the archaeology of Africa in the Roman period”.1 De esta manera, la causa inicial de desarrollar este trabajo de estudios doctorales surgió de la urgencia y la necesidad de profundizar, ordenar y ampliar el estudio del yacimiento de Bulla Regia y, en particular, de su conjunto decorativo en ámbito privado. Es cierto que muchos de estos pavimentos habían sido ya tratados por la investigación francesa, en concreto por el estudioso Roger Hanoune en su primera memoria de estudios inédita de 1969 y, posteriormente, en 1980 en su obra colectiva titulada Recherches archéologiques franco-tunisiennes à Bulla Regia. IV,1, Les mosaïques. Sin embargo, el conjunto de todas y cada una de las casas documentadas no había sido objeto de atención monográfica, ya que este último trabajo mencionado fue publicado parcialmente y el esperado segundo fascículo no llegó a ver la luz, por ello, algunos corpora de mosaicos de distintas casas se presentan inéditos. Además, se observaba la falta de un estudio minucioso relativo a la iconografía de los pavimentos y su significado en el contexto arqueológico que decora. El propósito que se planteaba en esta Tesis era el de cubrir todas las carencias presentes en la investigación arqueológica sobre Bulla Regia y, en concreto, de la decoración musiva y pictórica de ámbito doméstico. 1 Mattingly, Hitchner 1995: 213. Raquel Rubio González 3 Las posibilidades de Bulla Regia como yacimiento musivo, utilizando una apropiada expresión de la Dra. Irene Mañas2, permiten desarrollar un mayor conocimiento sobre el mosaico romano norteafricano. Por ello, la intención de este trabajo también es mostrar cómo sus mosaicos constituyen una fuente arqueológica y documental sorprendente para conocer cuestiones relativas a la religión, la sociedad y la economía de esta ciudad. En definitiva, lo que me planteo es presentar una visión clara y completa del conjunto, tanto del espacio doméstico, como de la ciudad de Bulla Regia en general, estableciendo comparaciones con un gran número de paralelos documentados en distintas zonas del Imperio, con la finalidad de mostrar un enfoque mucho más amplio y que invite a aportar conclusiones interesantes sobre el modelo arquitectónico doméstico adoptado y su decoración. Todo ello permite poner de manifiesto tanto las tradiciones adoptadas como las nuevas y originales soluciones creadas, las cuales hacen de la romanizada Bulla Regia uno de los centros urbanos más importantes del Imperio Romano. Igualmente, como suele acontecer en los procesos de investigación, inmediatamente después de comenzar a estudiar monográficamente los mosaicos, decoraciones pictóricas, así como las domus que los albergaban, empezó a cobrar forma un objetivo de mayor alcance científico: la oportunidad de profundizar en cuestiones relativas a la sociedad y a la religión doméstica de Bulla Regia, para así tratar de llegar a una comprensión de la evolución histórica de la ciudad. Todo ello implicaba la comparación con otras zonas del Imperio, con el propósito de conocer todos aquellos aspectos que esta urbe tunecina comparte con otras ciudades romanas, así como todos aquellos que la distinguen y la hacen única. En lo que al proceso de investigación se refiere, cabe señalar que haber llevado a cabo este estudio ha representado un auténtico desafío por diferentes razones: por una parte, porque el INP se mostraba bastante reacio a dejar a los investigadores extranjeros consultar sus fondos archivísticos y el yacimiento propiamente dicho. Por otra parte, podía ser un tema arriesgado, dado que la situación política en estos territorios, en específico en Bulla Regia, es actualmente bastante inestable. A pesar de los riesgos que pudiese tener el desarrollar una Tesis Doctoral con un tema relativo al ámbito tunecino, mi pasión por el tema, la necesidad de divulgar en este ámbito científico su existencia, el interés mostrado por los alumnos de las Universidades italianas en las que he llevado a cabo seminarios con fines docentes, así como el ánimo y entusiasmo transmitidos por mi directora de Tesis y mis compañeros, me ayudaron a continuar por este camino. Asimismo, como miembro principal del Proyecto de Investigación sobre Bulla Regia desarrollado en la Facultad de Geografía e Historia3, el apoyo logístico y académico de varios profesores de la Universidad de la Manouba han contribuido de forma indispensable al estudio que aquí se presenta. 2 Empleada en su estudio sobre los pavimentos musivos del yacimiento romano de Italica. Al respecto, véase con mayor atención Mañas 2010a; 2010b. 3 Proyecto “Iconografía clásica y contacto cultural en el África romana: programas iconográficos en la ciudad romana de Bulla Regia (Túnez)” UCM/Banco Santander (Ref. PR26/16-20265). Dirección Fabiola Salcedo Garcés. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 4 El privilegio de haber tenido durante los tres últimos años de Doctorado un contrato predoctoral de personal investigador con la UCM ha sido un apoyo económico fundamental, puesto que me ha permitido dedicarme a tiempo completo a este trabajo de investigación, así como un motor personal, dado que he visto un reconocimiento a tanto trabajo y estudio realizado. Al mismo tiempo, me ha dado la oportunidad de poder participar en cuatro programas con finalidad docente y dos estancias breves en París y en Roma, donde he podido consultar los archivos indispensables. En ellos he realizado una exhaustiva labor de documentación, con la finalidad de compilar las fuentes documentales (escritas, gráficas y fotográficas) relativas al momento del descubrimiento de la ciudad y de los trabajos de excavación efectuados desde comienzos del s. XIX. En particular, las acuarelas, diseños, planos, postales y fotografías recopiladas se convierten en un material muy preciado y, al mismo tiempo, inédito, si bien en la Tesis se recoge una ingente cantidad de documentación que no ha sido publicada hasta el momento. A ello, se pueden añadir otras postales de época y fotografías que algunos curiosos y apasionados del yacimiento han querido compartir en la web y que, gracias a ello, se ha convertido para mí en un material muy importante que me ha permitido completar algunos datos sobre las estructuras y el estado de conservación del aparato decorativo de las casas en los últimos años. Entre los documentos recopilados en los archivos, que serán presentados en los próximos capítulos con mayor atención, quisiera destacar aquí las fotografías de los trabajos efectuados a principios del s. XIX en el piso subterráneo de la “Casa de la Caza” por M. Lafon, ya que se convierte en la domus mejor documentada fotográficamente en lo que se refiere al desarrollo de las excavaciones efectuadas en ámbito doméstico en la ciudad. Asimismo, otra de las casas más destacadas es la “Casa del Triunfo de Venus Marina” y, más concretamente, el mosaico que le da nombre fue desde el momento de su descubrimiento por Louis Carton, un médico militar francés que centró sus intereses de forma especial en esta ciudad y documentó detalladamente su hallazgo. Sin duda, se trató de uno de los ejemplares musivos que más impactaron, no solo a su descubridor, sino al resto de viajeros que en los años venideros hasta hoy día siguen quedando embelesados por su belleza. Sin embargo, en lo que se refiere al resto de domus, se observan importantes lagunas y la documentación arqueológica se conserva fragmentaria.4 En cuanto a la estructura de la Tesis, esta se organiza en dos volúmenes: el primero está compuesto de ocho capítulos y el segundo está dedicado al catálogo de los mosaicos. He considerado que esta sería la estructura que permitiría, por una parte, presentar una completa visión tanto de la ciudad en general como de su arquitectura doméstica y su aparato decorativo en particular. Por otra parte, a partir del conocimiento de todo ello, se 4 En particular, no se ha encontrado documentación de archivo de las excavaciones efectuadas por el capitán Nicolás entre 1910 y 1911 en la “Casa de la Pesca”. Además, se registran unas pocas fotografías esporádicas de los distintos pavimentos musivos de la “Casa no 7”, la “Casa no 10”, la “Casa de la Nueva Caza” y escasas referencias a la pintura parietal. Asimismo, no disponemos de una documentación diaria y, mucho menos horaria, como ocurre en Pompeya, donde se registra la evolución de las excavaciones que incluyan los hallazgos más notables, los materiales recuperados, incluso ser incluidos de forma cuidadosa en los registros de inventario. Se podrían traer a colación diversos ejemplos, como es el caso de la célebre “Casa del Centenario”. Al respecto, Coralini, Scagliarini 2003: 283-291. Raquel Rubio González 5 presentaría el catálogo que incluyese de forma sistemática todo lo recopilado anteriormente. Aunque soy consciente de la extensión de la Tesis, el objetivo de dicha organización es permitir al lector una lectura lo más clara y amena posible. Así pues, Bulla Regia permite, gracias a la presencia in situ de gran parte del aparato decorativo, un eje de investigación que aborda la relación entre arquitectura y decoración en su contexto. El mosaico y su iconografía suponen una fuente de documentación especialmente valiosa y aún más para el caso de Bulla Regia, ya que las fuentes literarias aportan escasa información sobre la vida de esta ciudad. Las imágenes representadas en el soporte musivo tienen una carga de significado absolutamente poderosa y se convierten en un modo de expresión de la personalidad individual y cultural del comitente, capaz de informar de las preferencias, aficiones, intereses económicos y religiosos de estas elites norteafricanas. En definitiva, a través de este soporte decorativo se puede comprender la visión selectiva de la sociedad romana y, como consecuencia, la posición personal e intelectual de aquellos domini que habitaron los modelos arquitectónicos de esta ciudad. Del mismo modo, soy consciente de algunos de los riesgos intrínsecos que conllevaba elaborar una Tesis Doctoral de este género, debido a que con toda seguridad no se recogerá la totalidad del material musivo procedente de Bulla Regia por varios motivos: algunos pavimentos han desaparecido para siempre; de otros, en cambio, desconocemos su paradero, mientras que numerosos ejemplares siguen todavía ocultos, ya que los trabajos de excavación han sido realizados de forma parcial. Como síntesis final, cabe decir que mi gran aportación con este trabajo de investigación ha sido el de presentar un original y completo volumen, el único hasta la fecha en lengua castellana, referido al conjunto del estudio del espacio privado en Bulla Regia. Al mismo tiempo, he querido contribuir a la divulgación, difusión y ampliación del conocimiento de su rico patrimonio musivo. Solamente conocemos una pequeña parte de un yacimiento que se extiende en un terreno inmenso, en el cual las excavaciones realizadas se presentan muy dispersas y limitadas en superficie. Nuevos trabajos arqueológicos, de los cuales desearía tanto ser partícipe, depararían el descubrimiento de nuevos modelos subterráneos y, posiblemente, de pavimentos musivos intactos. Por ello, con futuros estudios, espero poder seguir enriqueciendo aún más el conocimiento de este yacimiento y resolver tantos interrogantes sobre los habitantes de esta antigua y fascinante ciudad romana norteafricana. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 7 ESTRUCTURA DE LA TESIS El presente trabajo de estudios doctorales se organiza en dos volúmenes: el primero se corresponde con el desarrollo de los distintos capítulos y, el segundo, con un catálogo de los mosaicos de ámbito privado, el listado bibliográfico y los diversos anexos y apéndices. Esta estructura permite exponer primero una completa visión de la ciudad en general y de su arquitectura doméstica y aparato decorativo en particular. De este modo, a partir del conocimiento de todo ello, se presenta el catálogo que incluye de forma sistemática todo lo recopilado anteriormente. Siendo consciente de la extensión de la Tesis, el objetivo de dicha organización ha sido el poder permitir al lector una lectura lo más clara y amena posible. Tras los distintos resúmenes, en lengua castellana, inglesa e italiana, agradecimientos e introducción de la Tesis, se da paso a los ocho capítulos que conforman este trabajo. Cada uno de ellos queda precedido por una breve síntesis que introduce al lector a los diversos apartados cuidadosamente estructurados. VOLUMEN I - Capítulo I: Objetivos, marco metodológico y método de trabajo. En este primer capítulo se expone cada uno de los objetivos principales y esenciales planteados en la Tesis. Del mismo modo, se plantea el procedimiento metodológico utilizado para llevar a cabo la elaboración del trabajo y la resolución de los objetivos planteados. - Capítulo II: “Estudios sobre Bulla Regia”. El capítulo tiene la finalidad de, a partir de un breve contexto histórico y político de la situación de Túnez desde finales del s. XIX, presentar un recorrido diacrónico de la Historia de las investigaciones en este yacimiento. Se trata de uno de los capítulos más amplios, ya que se acompaña de un abundante material fotográfico inédito y, para una mayor ligereza en su lectura, se ha considerado pertinente dividirlo en diferentes subcapítulos con sus correspondientes epígrafes. - Capítulo III: “La ciudad de Bulla Regia”. El objetivo es la aproximación a la historia y al marco geográfico de esta urbe, la cual se localiza en un rico terreno cerealista que suscitó importantes ingresos económicos que son los que, en definitiva, van a marcar el crecimiento de la ciudad y de la creación de nuevas domus. - Capítulo IV: “La arquitectura doméstica en Bulla Regia: rasgos generales”. Este capítulo se compone de diversos apartados dedicados a cuestiones relativas al estudio de la arquitectura doméstica en Bulla Regia. En la primera parte, se expone un estado de la cuestión referente a la terminología sobre las domus subterráneas y se compilan los distintos modelos de arquitectura subterránea localizados en las diferentes zonas del Imperio, con la finalidad de aportar nuevas consideraciones acerca de la singularidad de los espacios domésticos de esta urbe frente a otros de los casos documentados. La segunda parte se dedica al caso concreto de Bulla Regia. Se exponen las principales motivaciones que estimularon a las elites de la ciudad a promover este tipo de construcciones. Del Raquel Rubio González 8 mismo modo, se presenta un examen de ciertos espacios y ambientes más relevantes de la domus. En particular, el ambiente absidal con stibadium del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” es objeto de estudio monográfico por las particularidades arquitectónicas-decorativas que presenta. Además, otro de los apartados comprende la recopilación de los tres tipos de planimetría de pisos subterráneos reconocidos en la ciudad. Finalmente, se exponen algunas cuestiones cronológicas de los espacios privados en esta ciudad y se revelan nuevas consideraciones sobre la originalidad de los modelos de esta ciudad tunecina. - Capítulo V: “Estudio particularizado de las domus en Bulla Regia”. Se trata del capítulo más extenso de la Tesis. En él se expone un estudio específico de cada uno de los diecinueve modelos domésticos documentados con certeza en la ciudad5 y de trece casos que posiblemente se correspondan con estructuras privadas. El objetivo de esta clasificación es la exposición monográfica de cada una de las casas, ofreciendo al lector una lectura completa de la domus en su conjunto. Primero se expone de forma breve el estudio arquitectónico. La extensión de este apartado es mayor en aquellos casos que dispongan de ambientes de representación o espacios de relevancia, los cuales merecen ser objeto de un análisis más exhaustivo por las particularidades que reúnen. Del mismo modo, se presenta un estudio iconográfico e iconológico de cada uno de los mosaicos figurativos que decoran numerosas casas de la ciudad.6 Cabe señalar que se ha optado por seleccionar aquellos mosaicos con temas figurativos, ya que aportan datos sobresalientes acerca de los gustos y preferencias de sus propietarios, además de información importante de tipo social, económico y religioso Algunos mosaicos, por la originalidad iconográfica que muestran, requieren más atención, ocupando un mayor número páginas respecto a aquellos que muestran temas iconográficos más convencionales. En estos casos, se acompañan de tablas comparativas y/o gráficas. Al mismo tiempo, se establece una lectura iconológica de cada pavimento, si bien se considera imprescindible entender el porqué de la elección de esa temática en el contexto arqueológico-arquitectónico que lo decora, poniendo de manifiesto la intencionalidad y exigencia del dominus. Asimismo, se exponen reflexiones personales y nuevas consideraciones sobre los mismos. Además, como el título de la Tesis también indica, se dedica atención al estudio estilístico e iconográfico de la decoración pictórica conservadas en un total de seis domus. Igualmente, se acompañan de reconstrucciones hipotéticas y de un estudio comparativo con otras decoraciones murales registradas en otras zonas del Imperio. 5 En lo que se refiere al orden propuesto, se ha seguido un criterio topográfico, desde la Insula o casa localizada en la zona más septentrional del yacimiento hasta aquellas situadas en las inmediaciones del foro. 6 Sirva como ejemplo la “Casa no 1” (sur), en la cual se representa el motivo del pez en nueve ocasiones, pero al tratarse del mismo elemento iconográfico se ha recogido dentro del mismo apartado. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 9 Todo ello se presenta acompañado tanto de una documentación fotográfica de calidad realizada por la autora de esta Tesis, así como de otras imágenes recuperadas en archivos y que permiten mostrar el estado tanto de la casa como de sus pavimentos y pinturas, ya sea en el momento de su descubrimiento o en los años inmediatamente posteriores. - Capítulo VI: “El aparato decorativo privado en Bulla Regia”. En este capítulo se expone un examen crítico concerniente al estudio del aparato decorativo de la casa romana norteafricana de Bulla Regia. En primer lugar, se presenta una introducción relativa al conocimiento general de la decoración musiva en este yacimiento, tanto en ámbito privado como público, para así formular reflexiones sobre la posibilidad de la presencia o no de talleres locales activos en la ciudad y los posibles modos de proceder que estos artesanos llevaron a cabo a la hora de realizar los mosaicos, así como su relación con el territorio circundante. Igualmente, se ha abordado de forma individual el estudio de la elección de la temática mitológica en los pavimentos norteafricanos y se pone en relación con el singular caso del yacimiento de Bulla Regia. Al mismo tiempo, se exponen algunas reflexiones sobre la técnica del “mosaico blanco sobre blanco” a partir del caso de estudio del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca”. El conjunto pavimental de Bulla Regia conserva una decoración geométrica y ornamental muy relevante, ya que los ejemplares figurativos son menores en número. Por ello, también en este apartado se expone una breve introducción, en la cual se plantean algunas cuestiones relativas a la preferencia del diseño geométrico y vegetal en la musivaria de este yacimiento y el porqué de la presencia de escasos modelos con patrones geométricos en blanco y negro y su posible definición cronología. No obstante, el objetivo de esta parte del capítulo no es la descripción individualizada de cada uno de los mosaicos con composiciones geométricas y ornamentales, ya que para ello se ha elaborado el catálogo y, además, muchos de estos pavimentos ya habían sido descritos por Hanoune en su volumen de 1980. Por ello, lo que se pretende es desarrollar una clasificación y catalogación de cada uno de los diferentes elementos decorativos registrados en la ciudad, desde aquellos más comunes a otros más originales. Cada uno de ellos presenta un número identificativo, al cual se hará referencia en su correspondiente ficha de catálogo y, en ocasiones, en el cuerpo del texto de la Tesis. De esta manera, se pueden plantear algunas conclusiones sobre el uso predominante o la especificidad de este tipo de composiciones, el tratamiento que se les reserva, así como la combinación entre ellas. También se puede llegar a concretar algunas características sobre la producción musiva de Bulla Regia frente a otras áreas. Del mismo modo, la problemática y las dificultades de la preservación de pavimentos musivos in situ, así como las intervenciones efectuadas por la participación del GCI es otro de los asuntos tratados en este capítulo. Se presentan algunas propuestas de intervención en la conservación de los mosaicos, así como otras relativas a favorecer la puesta en valor, musealización y difusión del yacimiento. Raquel Rubio González 10 El estudio de la decoración pictórica en el territorio norteafricano y en Bulla Regia en particular se expone en la segunda parte del capítulo. Finalmente se manifiestan algunas consideraciones sobre otros temas menos tratados por la bibliografía, como es el estudio de la decoración escultórica de ámbito privado en este yacimiento. - Capítulo VII: “Sociedad y religión en Bulla Regia”. En este capítulo se clasifican, tras la consulta de la bibliografía referente a la sociedad norteafricana y bullense en particular, algunas de las familias más notables que formaron parte de la rica y poderosa aristocracia de esta ciudad. Este conocimiento permite proponer nuevas consideraciones acerca de las elites que mandaron construir y decorar los diversos espacios privados. Igualmente, se expone un cuidadoso estudio sobre el fenómeno social de las sodalidades africanas. También se presenta una aproximación al estudio del culto privado en Bulla Regia, un tema de estudio inédito hasta el momento. La bibliografía se ha centrado, fundamentalmente, en el estudio arquitectónico en general y ha descuidado la documentación de algunos espacios que, probablemente, pudieron en origen ser destinados al desarrollo del culto doméstico. Por ello, en este apartado se analiza cada uno de los posibles “indicadores de culto” registrados en las casas, con la finalidad de subrayar la importancia que también tuvo la religión en la vida doméstica de los habitantes del norte de África en época romana. - Capítulo VIII: “Consideraciones finales/ considerazioni finali”. Se exponen las aportaciones y conclusiones, tanto en lengua española como italiana, ya que se trata de una Tesis de Doctorado con mención internacional. Supone uno de los capítulos más importantes de este extenso trabajo, en el que se analizan, ordenadas por temáticas y cuestiones tratadas, todas aquellas consideraciones personales que han sido extraídas de cada uno de los asuntos estudiados. VOLUMEN II - “Catálogo”: la segunda parte de la Tesis se corresponde con la elaboración de un catálogo completo de los mosaicos de ámbito privado registrados en el yacimiento. A todo ello se le suma el pertinente listado de bibliografía utilizado a lo largo del trabajo, así como la recopilación de todos los recursos web citados en la Tesis, los cuales quedan, a su vez, organizados por temáticas y acompañados de un breve comentario que permita al lector conocer la utilidad de cada una de las direcciones web facilitadas. El trabajo también se acompaña de un apéndice en el que se clasifican las distintas fuentes literarias clásicas y epigráficas a las que se han hecho alusión a lo largo del trabajo. También se compilan los distintos anexos que quedan conformados por: láminas que recogen planimetrías del conjunto de la ciudad, de los edificios y monumentos públicos, además de todos los modelos de arquitectura doméstica documentados. De estos últimos se distinguen: las planimetrías proporcionadas por sus respectivos descubridores (si las LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 11 hay) y aquellas elaboradas por los arquitectos colaboradores de la misión franco-tunecina, algunas de las cuales presentan interesantes restituciones esquemáticas de los pavimentos. A partir de esta última, en ocasiones, he introducido pequeñas modificaciones en lo referente a la enumeración de los ambientes7, con la finalidad de proporcionar un orden más coherente. Además, se recopilan algunos diseños y recomposiciones de mosaicos propuestos por los estudiosos. Las láminas han sido elegidas con criterio, sobre todo aquellas que se corresponden con las planimetrías de las casas. Se han incluido, cuando ha sido posible, los planos que fueron elaborados en el momento del descubrimiento, aquellos desarrollados por el equipo franco-tunecino entre los años setenta y ochenta del s. XX, posteriormente reelaborados por investigadores italianos. A partir de ellos, he introducido algunas modificaciones personales. Al mismo tiempo, he reelaborado las planimetrías de las casas, modificando la enumeración y adaptándola a mi trabajo de Tesis. De esta manera, se distinguen todos aquellos pavimentos musivos cuidadosamente numerados y recopilados en el catálogo. Es digno de señalar que en un mismo ambiente se pueden registrar diferentes mosaicos con diseños diversos. Igualmente, se recoge un anexo documental, el cual se acompaña de una importante documentación de archivo que incluye una selección de correspondencia entre diversas figuras e instituciones tunecinas y francesas, informes de excavación, además de algunos proyectos referentes a las campañas arqueológicas efectuadas en el yacimiento. En el tercer y último anexo se recogen las diferentes tablas elaboradas ex professo, siendo otra de las aportaciones importantes de esta investigación. También se expone un índice toponímico que compila las ciudades, yacimientos arqueológicos y sus respectivos edificios o monumentos recogidos en el texto. Se incluye el topónimo antiguo y moderno, pero en el texto se opta por incluir, en cursiva, el primero. Por último, se reúne el índice de figuras, en el cual se muestra un listado de todas las fotografías, imágenes o mapas esquemáticos incluidos en la Tesis. 7 Si bien, algunos elementos o ambientes han pasado desapercibidos por la bibliografía, como será expuesto con atención en cada uno de los capítulos correspondientes. 13 CAPÍTULO I OBJETIVOS, MARCO METODOLÓGICO Y MÉTODO DE TRABAJO Empieza haciendo lo necesario, después lo posible y, de repente, te encontrarás haciendo lo imposible San Francisco de Asís La razón de presentar en un mismo capítulo Objetivos y Metodología responde al proceso mismo de investigación que, con frecuencia, se da en la disciplina arqueológica y en otras disciplinas de la Historia y de las Humanidades, en las que prima el razonamiento inductivo. Partiendo del planteamiento de un objetivo concreto último, que se presenta como meta en la investigación, se diseña un marco metodológico consistente en los recursos científicos que el investigador debe utilizar para alcanzar dicho objetivo. Esos procedimientos metodológicos, que no deben confundirse con los métodos de trabajo, se convierten ellos mismos, por su propia naturaleza teórica, en nuevos objetivos secundarios de la investigación, generándose así, una dialéctica entre objetivo secundario y recurso metodológico. El paso siguiente en la investigación se define por la formulación de un Plan de Trabajo o de un Método de Trabajo que consiste en la utilización de las diversas técnicas, recursos prácticos, entre otros, empleados en el desarrollo del trabajo científico. Todo esto, aplicado a esta Tesis, es lo que se expone en los apartados siguientes. I. 1. OBJETIVOS La Tesis Doctoral que se presenta en este volumen tiene un objetivo principal de largo alcance, cuyo marco epistemológico ha sido el de tratar de reconstruir las tendencias decorativas de las domus de Bulla Regia, a partir del estudio exhaustivo de los materiales artísticos hallados en dichos espacios privados. Estos son principalmente los pavimentos musivos, algunos vestigios pictóricos y también escultóricos. El marco espacial de la Tesis es, por tanto, el conjunto de las domus de Bulla Regia. Respecto al marco cronológico, el periodo que se tomado en consideración va desde la primera mitad del s. II d. C. hasta comienzos del s.V d. C. La razón de este arco temporal se basa en los espacios privados, cuya datación ha podido ser determinada, ya sea a partir del estudio de su decoración musiva, de estudios comparativos de algunas estructuras arquitectónicas y, en menor medida, de otros elementos cronológicos como la cerámica, esculturas e inscripciones que favorecen a proponer una datación más fiel y precisa. Raquel Rubio González 14 A este objetivo principal se añade un segundo objetivo que sería el de tratar de descubrir las motivaciones ideológicas, sociales o religiosas que pueden estar detrás de la elección de un cierto aparato decorativo, siempre teniendo en cuenta los cambios producidos, si los hubiera, a lo largo del tiempo. Como se ha señalado, las lagunas presentes en la investigación referente al estudio del aparato decorativo de las domus de Bulla Regia, ya que, como se verá en el apartado dedicado a la historiografía, aunque había sido precedentemente estudiado en los años setenta y ochenta del s. XX, después de estas fechas las investigaciones sobre la ciudad dejaron de publicarse, lo que provocó que muchos de sus materiales, entre otros, diversos mosaicos, no llegaran a ser publicados. Por ello, soy plenamente consciente de que será imposible alcanzar una visión completa y absolutamente veraz del propósito último que me planteo, dado que, en muchos casos, carecemos de una documentación completa que permita llegar a conclusiones cerradas sobre el asunto, algo, por otra parte, común a nuestra disciplina arqueológica, dependiente siempre del razonamiento inductivo. Sin embargo, considero que el material que he conseguido reunir, analizado minuciosamente, sí nos puede permitir alcanzar una visión bastante certera de cuáles serían las tendencias decorativas – y su porqué – de todas esas domus que integran el espacio privado en Bulla Regia. Otro de los objetivos planteados ha sido el estudio de los vestigios de pintura mural presentes en el yacimiento. Aunque son muy escasos, no por ello merecen ser descuidados, ya que el objetivo del trabajo es ofrecer una lectura completa de la decoración de la casa romana en Bulla Regia en la que los pavimentos musivos deben ser entendidos en correlación a la pintura mural que decora las paredes de la estancia y viceversa. El método utilizado para su estudio ha sido partir de las restituciones propuestas por Claude Vibert-Guigue en los años ochenta del s. XX y, posteriormente, por los apuntes recogidos por Alix Barbet en su catálogo de pintura romana en el norte de África. Del mismo modo, para el caso de los vestigios pictóricos conservados en el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” he considerado interesante presentar sencillos diseños que permiten al lector reinterpretar la lectura completa de los distintos niveles que formaban la decoración mural.8 Tal y como se ha expuesto en el capítulo anterior, un objetivo esencial de este trabajo es realizar una lectura lo más exhaustiva y completa posible de la decoración musiva y pictórica de cada uno de los modelos de arquitectura doméstica documentados en Bulla Regia. Para ello, es necesario primeramente recoger todos los datos de índole arqueológica-arquitectónica, a fin de poder contextualizar su aparato decorativo. 8 Gracias a la profesora Coralini, he podido participar a un laboratorio de Relieve y Restitución de la pintura antigua que me ha aportado importantes conocimientos sobre la elaboración de relieves fotogramétricos y su práctica a partir de modelos registrados en ámbito vesubiano. No obstante, debido a los pocos vestigios conservados, ha resultado demasiado complejo poder aplicarlo al caso de Bulla Regia. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 15 Dicha recopilación me ha permitido analizar ciertos contextos arqueológicos de los espacios privados y de este modo, extraer conclusiones a ellos relativos, sobre todo en lo que se refiere a la funcionalidad que en origen tuvieron. Así pues, se presenta un estudio monográfico de cada casa, un total de diecinueve, en el que se recoge un análisis completo de la misma: por una parte, referido a su arquitectura y, por otra, a su decoración tanto musiva como pictórica. Además, algunos modelos de casas subterráneas, por su singularidad, son objeto de examen más extenso, como es el caso de la “Casa de la Pesca” y, en particular, el ambiente absidal con stibadium del piso subterráneo. Como se ha llevado a cabo para el estudio de los mosaicos, también se han elaborado diversas gráficas y tablas que recopilan los distintos modelos documentados sobre este tipo de estructura destinado al convivium en todo el Imperio. Gracias a este tipo de metodología estadística se puede aportar al lector una fácil, clara y visual interpretación de un conjunto de datos que, sin la utilización de estos instrumentos, habría sido más compleja y menos ordenada. I. 2. MARCO METODOLÓGICO El marco metodológico que he empleado para abordar estos objetivos se define por el apoyo en otras disciplinas histórico-artísticas, como son: la Iconografía; la Arqueología de la Arquitectura; la Historiografía; el estudio del culto privado y de la sociedad de Bulla Regia a la luz de la Epigrafía y de la Prosopografía. Esta metodología podrá permitir elaborar hipótesis de trabajo que puedan determinar así la evolución del programa decorativo de las domus en función del marco espacial y social de cada una de ellas. Del mismo modo, dicho marco teórico-metodológico general quedaría definido por una serie de presupuestos metodológicos concretos que actúan ellos mismos como nuevos objetivos secundarios, creándose así, como se ha señalado al principio del capítulo, una dialéctica entre objetivos secundarios y métodos, cuya exposición jerarquizada se presenta en el apartado siguiente. I. 2. 1. LA COMPRENSIÓN DEL ESPACIO ARQUITECTÓNICO DE LAS DOMUS A) Examinar el concepto de casa subterránea y sus diferentes acepciones terminológicas, así como comprender las distintas modalidades y técnicas de construcción utilizadas para llevar a cabo este tipo de construcciones. El propósito es catalogar los diferentes elementos decorativos y estructurales elegidos por los constructores romanos, así como de los distintos sistemas de cubierta de bóvedas empleados. B) Estudiar cada domus documentada de Bulla Regia. Se quiere presentar un monográfico de cada casa que reúna el estudio arquitectónico y decorativo de cada uno de los modelos de arquitectura doméstica. El objetivo esencial es aportar a la comunidad científica la lectura completa de cada casa y, aprovechando las Raquel Rubio González 16 posibilidades del yacimiento de conservar los mosaicos in situ, se pueda comprender la elección de una u otra decoración para el contexto arqueológico original que lo decora. C) Establecer una tipología de las domus en Bulla Regia. En particular, reflexionar acerca de los modelos domésticos africanos caracterizados por la ausencia de un atrium y, en general, sobre el origen de la planimetría de la casa tradicional romana del norte de África D) Comprender cuáles fueron las motivaciones que animaron a los arquitectos, ingenieros y elites de Bulla Regia a construir pisos subterráneos de tal riqueza decorativa y constructiva. La intención es tratar de revelar cuáles pudieron ser los motivos que empujaron a constructores y clientes a fabricar este tipo de estructuras tan complejas en este yacimiento, ya que dichas motivaciones tuvieron que ir más allá de ser cuestiones de tipo climático o de una simple moda local. E) Presentar nuevas consideraciones referentes al posible origen y a la singularidad del tipo de arquitectura doméstica subterránea documentada en Bulla Regia. El propósito es defender la singularidad de este tipo de estructura arquitectónica. De este modo, se recopila el mayor número posible de modelos de arquitectura doméstica registrados en otras zonas del Imperio que cuenten con un piso subterráneo. Se aportarán nuevas conclusiones que permitan o no afirmar la excepcionalidad de las domus conservadas en Bulla Regia. F) Reinterpretar la funcionalidad de algunos espacios y ambientes que se presentan sin determinar o erróneamente identificados en la bibliografía. El objetivo es efectuar un estudio más exhaustivo de los diversos espacios que, ya sea por su decoración musiva, pictórica como por su estructura arquitectónica, se exponen como ambientes con una importancia relevante dentro de la casa. Además, se analizan otros aspectos interesantes como la distinta jerarquización de los espacios o el grado de accesibilidad y visibilidad de la casa, entre otros, con la finalidad de conocer mejor e individualmente cada una de las domus de este yacimiento norteafricano. G) Aportar nuevas reflexiones sobre la continuidad de uso de las domus de Bulla Regia. Diversos mosaicos presentan sobre los mismos el establecimiento de necrópolis que ponen de manifiesto la evolución final sufrida por algunas casas en el periodo tardío que podría extenderse al s. VII d. C. o, en algunos casos, hasta la época islámica. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 17 I. 2. 2. ESTUDIO ESTILÍSTICO, ICONOGRÁFICO E ICONOLÓGICO DEL APARATO DECORATIVO Los mosaicos de Bulla Regia ofrecen una mejor comprensión y contextualización histórica del periodo comprendido, fundamentalmente, entre finales del s. II d. C. y finales del s. IV d. C. Ya se ha puesto de relieve la importancia del pavimento musivo como fuente documental clave a través de la cual se puede comprender la visión selectiva de la sociedad romana en lo referente a cuestiones de carácter religioso, político y cultural. Para poder llevar a cabo el objetivo principal de esta tesis, es necesario analizar, desde el punto de vista estilístico, iconográfico e iconológico, cada uno de los ejemplares musivos documentados en las domus. En primer lugar, ha sido necesaria la compilación de todos aquellos títulos bibliográficos de carácter monográfico relativos a los pavimentos de Bulla Regia y, en segundo lugar, la consulta de diversos catálogos y corpora de musivaria romana y de ámbito tunecino en particular. Otro de los métodos esenciales llevados a cabo en este trabajo ha sido la búsqueda de modelos iconográficos paralelos que permitan exponer nuevas lecturas iconográficas y un marco cronológico más preciso sobre los pavimentos musivos registrados en el espacio privado de Bulla Regia. Del mismo modo, se efectúa el estudio del aparato decorativo de ámbito público. Aunque la Tesis esté centrada en el análisis de la decoración de las domus de la ciudad, igualmente, por razones científicas de comprensión simbólica de la ciudad, ha sido necesario analizar los vestigios pictóricos y pavimentos musivos, algunos inéditos, documentados en ciertos monumentos clave como el teatro, las termas, las basílicas cristianas, los templos y los edificios de la explanada monumental, entre otros. También se ha considerado imprescindible que otra de las bases sobre la que debía asentarse la Tesis era un catálogo sólido y sistemático que incluyese todos los ejemplares registrados en ámbito privado9. Como punto de partida se ha utilizado la memoria inédita titulada Inventaire des mosaïques de Bulla Regia (1969) y, sobre todo, la obra Recherches archéologiques franco-tunisiennes à Bulla Regia. IV, 1, Les mosaïques (1980)10. Se ha tomado igualmente como modelos de apoyo para la elaboración del catálogo: la elaborada base de datos propuesta por el proyecto TESS de la Universidad de Padua11, dedicada al mosaico; la base CERES; tesis doctorales centradas en el estudio de la musivaria de un yacimiento concreto12; el corpus de mosaicos de la Península Itálica, la Península Ibérica, 9 En un primer momento, en la planificación del trabajo el objetivo había sido la división del catálogo en tres partes (musivaria, pintura y escultura) para que fuera completo. Sin embargo, cabe señalar algunas precisiones: 1) los vestigios pictóricos son escasos y no permiten la elaboración de un catálogo propiamente dicho; 2) el estudio de la escultura en ámbito privado se ha presentado como una problemática principal, ya que los vestigios que he documentado son muy pocos y soy consciente de que otros fragmentos puedan encontrarse en paradero desconocido. Por ello, esta parte quedaría demasiado escueta. No obstante, no he dejado de incluirla. 10 En Hanoune 1969 no está todo el registro porque hay ejemplos de mosaicos que están en el trabajo de 1980 pero no en el de 1969, como ocurre sobre todo con el caso de la Insula no 1. Igualmente, el descubrimiento de la “Casa de la Nueva Caza” es posterior y se ha mantenido inédito. 11 Ghedini et. al. 2007: 13-43; 2016: 13-27. 12 Sirvan como obras de referencia, Mañas 2010a; Marín 2016a. Raquel Rubio González 18 Portugal, norte de África, entre otros13. Todos ellos, a su vez, han bebido de otras fuentes y corpora anteriores. A continuación, se exponen los objetivos relativos a este apartado: A) Elaborar el catálogo de los mosaicos de Bulla Regia. A partir de toda la documentación recopilada, el propósito es presentar un catálogo de la decoración musiva de ámbito doméstico. Al mismo tiempo, la intención es mostrar junto a la fotografía que identifica cada mosaico, la planimetría de la casa con el ejemplar localizado en la misma, con la finalidad de una rápida localización por parte del lector y evitar que tenga que acudir a consultar las láminas correspondientes en otras páginas. Los criterios metodológicos seguidos en la elaboración del catálogo están explicados en el comienzo del mismo.14 B) Analizar iconográficamente e iconológicamente los pavimentos con temas figurativos de las domus de Bulla Regia. Salvo algún caso esporádico, estos pavimentos no han sido objeto de estudio monográfico y algunos se mantienen inéditos. Se establece un estudio individual de cada uno de los pavimentos figurativos registrados en la ciudad y se expone, además de una descripción del mismo, un profundo análisis iconográfico e iconológico, con la finalidad de comprender la elección de esa temática en su contexto arqueológico original y el simbolismo de la misma. C) Presentar un estudio de distintos tipos iconográficos de algunos motivos representados en pavimentos musivos para aportar nuevas cuestiones a nivel religioso, económico y político. D) Revisar la cronología propuesta para algunos de los pavimentos musivos documentados en la ciudad. Otro objetivo fundamental es el establecer dataciones, en la medida de lo posible, más contrastadas y ampliadas. En ocasiones, se puede observar cierta inexactitud a la hora de datar, por basarse únicamente en los criterios estilísticos de los mosaicos. E) Establecer algunas consideraciones acerca del uso del “mosaico blanco sobre blanco”. La presencia de mosaicos monócromos en algunas domus merecen ser objeto de atención especial, ya que se trata de modelos musivos insólitos en el yacimiento, en los que prevalecen la decoración geométrica y ornamental polícroma. De esta manera, se buscan paralelos coincidentes, no solamente en un mismo ámbito geográfico y cronológico, sino también en otras regiones del Mediterráneo dentro del Imperio romano. 13 PPM; CMT; CMRS; CMP; CMT. 14 Al respecto, véase Vol. II. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 19 F) Clasificar y catalogar los diferentes motivos geométricos y ornamentales presentes en los pavimentos de ámbito privado en Bulla Regia. Otro de los objetivos esenciales es proponer una clasificación de cada uno de los diseños geométricos y repertorio ornamental que decoran los pavimentos musivos del espacio privado de Bulla Regia. También plantear algunas conclusiones relativas al uso predominante o la especificidad de ciertas composiciones geométricas y vegetales, el tratamiento que se les reserva, así como la combinación entre ellos. Además, se pretende llegar a consideraciones que permitan concretar algunas características de la producción musiva de Bulla Regia frente a otras áreas. G) Plantear nuevas consideraciones acerca de la posible presencia activa de talleres artesanos en la ciudad, con el propósito de comprender mejor la riqueza creativa que caracterizó a las maestranzas musivas que trabajaron en el norte de África. H) Proponer nuevas reflexiones sobre los mosaicos de tema mitólogico en el norte de África. La intención es determinar los temas de carácter mítico documentados en la musivaria romana norteafricana. Se elaboran diversas tablas con la finalidad de identificar la variedad de escenas mitológicas representadas y la difusión de las mismas. En particular, se analiza el caso concreto de Bulla Regia donde, a diferencia de otras ricas y lujosas domus norteafricanas, son prácticamente inexistentes. I) Exponer nuevos conocimientos sobre el estudio de la pintura parietal en Bulla Regia. El propósito es catalogar la decoración pictórica registrada tanto en ámbito doméstico como público, con la intención de presentar un estado de la cuestión del estudio de la decoración mural en este yacimiento. Para ello, se recopilan diversos modelos paralelos que ayuden a determinar una datación más precisa y a explicar la difusión de los distintos motivos decorativos. De igual modo, se analiza el estudio de la pintura mural en el norte de África en general, con la intención de confrontar con aquellos vestigios documentados en Bulla Regia y poder aportar una nueva lectura sobre las preferencias decorativas de las elites norteafricanas y la exclusividad de la decoración pictórica del yacimiento, objeto de atención frente a otras ciudades romanas vecinas. J) Presentar la problemática relativa al estudio de la escultura privada y reunir, en la medida que sea viable, aquellas piezas escultóricas posiblemente pertenecientes a los espacios domésticos de esta ciudad. I. 2. 3. CUESTIONES RELATIVAS A LA SOCIEDAD Y AL CULTO A) Formular nuevas consideraciones sobre las preferencias de las elites de Bulla Regia a la hora de decorar sus casas. Este se presenta como otro de los objetivos esenciales en relación al anterior, ya que se pretende reconocer en los mosaicos, Raquel Rubio González 20 fundamentalmente figurativos, la elección de temas concretos por parte de los propietarios para la decoración de los distintos espacios, más o menos estratégicos, de sus ricas viviendas. Para ello, se analiza cuidadosamente cada mosaico y se indican las preferencias y “gustos” de estos domini que, en tantas ocasiones, seleccionaban entre el repertorio musivo aquellos temas que hicieran explícitas referencias a sus aficiones, supersticiones o bagaje cultural. B) Aportar resultados y nuevas consideraciones sociológicas a partir del estudio de la epigrafía y la prosopografía. El conocimiento de las inscripciones resulta fundamental para poder identificar la estructura social de la ciudad y relacionarla con los espacios domésticos objeto de este análisis. De este modo, se puede llegar a conclusiones de carácter social y cultural, como la del origen y cargos políticos que poseían las elites locales de Bulla Regia. Tratar de conocer algunos de los nombres o, al menos, los orígenes de los posibles propietarios de las domus (prosopografía). C) Examinar el fenómeno de las sodalidades africanas en Bulla Regia a partir del estudio de la decoración musiva. Con este objetivo se quiere demostrar que el pavimento musivo se convierte en una poderosa fuente documental para el conocimiento de estas asociaciones activas en el norte de África. Además, se pretende profundizar sobre el estado de la cuestión relativo a este poco conocido asunto y localizar todas aquellas ciudades norteafricanas en las que se hayan documentado diferentes motivos iconográficos que permiten identificar estos grupos. Del mismo modo, se intenta documentar otras posibles fuentes arqueológicas registradas en otras zonas del Imperio con el propósito de manifestar nuevas consideraciones sobre la presencia de este fenómeno social en otras zonas del Imperio y afirmar su exclusividad como un grupo característico del norte de África. D) Determinar las manifestaciones del culto doméstico en Bulla Regia en época romana. El estudio del desarrollo del culto en el espacio privado de este yacimiento permanece inédito. Por tanto, se dedica un capítulo a analizar profundamente los distintos materiales arqueológicos y elementos arquitectónicos, como algunos vestigios pictñóricos y los nichos abiertos en diversas paredes de las casas, con el propósito de determinar el uso que estos tuvieron en origen, ya fueran con un carácter puramente práctico y de almacenamiento o, en cambio, con fines de culto. E) Plantear las posibles relaciones culturales con aquellas poblaciones precedentes a época romana en Bulla Regia. La cultura vernácula de este yacimiento deja una herencia cultural palpable en muchos aspectos iconográficos y en ciertas manifestaciones de la religiosidad. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 21 I. 2. 4. PUESTA EN VALOR Y TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO SOBRE LAS DOMUS DE BULLA REGIA A) Reflexionar sobre las ventajas y desventajas que conlleva la conservación y preservación in situ de los pavimentos musivos en Bulla Regia. El fin es poner de manifiesto las ventajas y los riesgos que supone la conservación de los mosaicos de este yacimiento, los cuales están sufriendo un degrado constante por la contaminación biológica acumulada en la superficie debido, fundamentalmente, a su exposición a la intemperie y a la falta de un mantenimiento regular. B) Plantear nuevas propuestas de revalorización del yacimiento de Bulla Regia. El propósito es exponer diversas alternativas para la salvaguardia de este yacimiento con la finalidad de que sean tomadas como referencia por las instituciones pertinentes para fomentar el valor arqueológico de la ciudad y, como consecuencia, fomentar las visitas por parte de un público general. Por tanto, se pretende subrayar la posibilidad de llevar a cabo un mantenimiento sin altos costes, pero que permita valorar y proteger el valioso patrimonio musivo de esta antigua ciudad romana. C) Difundir y dar a conocer a la comunidad científica la existencia de los pavimentos decorativos de Bulla Regia, los cuales pasan frecuentemente desapercibidos entre la bibliografía arqueológica y, cuando se cita alguno de ellos, se trata normalmente de descripciones de los escasos mosaicos de temática mitológica conservados. D) Redundar también en la puesta en valor del Patrimonio tunecino, a través de la transferencia de conocimientos a la sociedad tunecina y mundial. Raquel Rubio González 22 I. 3. MÉTODO DE TRABAJO I. 3. 1. Recopilación bibliográfica en sedes nacionales e internacionales El trabajo de Tesis ha sido fruto de una labor constante y sistemática de búsqueda de bibliografía relativa a la decoración de las casas de Bulla Regia publicada a lo largo de los siglos, con el fin de recopilar las publicaciones de las cuáles no podía prescindir, así como la de conseguir la mayor calidad bibliográfica posible15. Para todo ello, ha sido necesario, en primer lugar, llevar a cabo la consulta de los fondos bibliográficos presentes en las bibliotecas madrileñas (DAI; biblioteca de la Facultad de Geografía e Historia (UCM); biblioteca de Préstamo Interbibliotecario (UCM); biblioteca de la Facultad de Filología A-Clásicas (UCM); biblioteca de Derecho (UCM); biblioteca del CSIC; la biblioteca de la Casa de Velázquez y la biblioteca de la RABSF. En segundo lugar, mi participación en diferentes programas de movilidad internacional 16 me ha permitido aportar un actualizado y completo elenco bibliográfico, ya que las sedes que serán citadas a continuación cuentan con un patrimonio bibliográfico excepcional que me han proporcionado ultimar los títulos faltantes. En Roma17 he consultado los fondos de las siguientes instituciones: la biblioteca del DAI; del EEHAR; las bibliotecas de Arqueología, Topografía, Ciencias de la Religión de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de “La Sapienza”; la British School y de la EFR. En esta última sede he podido revisar la memoria de estudios inédita elaborada por Roger Hanoune en el año 1969. Se trata de un inventario de los mosaicos de Bulla Regia, el cual no presenta anexas las numerosas fotografías del catálogo y que habrían sido de gran utilidad para el trabajo de Tesis. También la ciudad de Bolonia me ha permitido llevar a cabo la consulta de numerosas obras de gran utilidad para mi trabajo en la biblioteca del DISCI (sección Arqueología, Historia Antigua y Geografía); biblioteca del Museo Arqueológico y la biblioteca del Archiginnasio fundamentalmente. Del mismo modo, durante estos meses he podido acceder a otras instituciones de ciudades cercanas como la del SAGAS de la Universidad de los Estudios de Florencia; la del Departamento de Estudios Humanísticos de Ferrara; 15 Igualmente, cabe citar brevemente algunas plataformas en línea como Persée o journals, openedition., que me han permitido la consulta gratuita de artículos científicos de lectura esencial y que, en gran medida, han facilitado la búsqueda de obras publicadas entre finales del s. XIX y mediados del s. XX. 16 Participación en el programa Erasmus Plus en el DISCI, gracias a la supervisión de la profesora Antonella Coralini, especialista en cuestiones relativas a la decoración musiva y parietal en ámbito vesubiano; Programa Erasmus Plus Prácticas en el Museo Arqueológico de Bolonia; dos estancias breves, la primera, en el ENS de París, donde he podido formar parte del Laboratoire Archéologie et Philologie d'Orient et d'Occident (UMR 8546), gracias a la supervisión del profesor Claude Vilbert-Guigue, quien participó en las campañas efectuadas en Bulla Regia en los años setenta y, el segundo, en la Facultad de Letras y Filosofía de la Universidad de “La Sapienza” en Roma, bajo la calurosa acogida del profesor Stefano Tortorella, especialista en pintura mural y musivaria romana; cinco programas con finalidad docente (Erasmus Staff Mobility) en la Universidad de Bari Aldo Moro (2017, 2018), Universidad Alma Mater de Bolonia (2018), Universidad Ca’ di Foscari de Venezia (2019) y en la Universidad de “La Sapienza” de Roma (2019) y una estancia Erasmus Formación en el Centro de Estudios Arqueológicos de la Universidad de Lisboa bajo la supervisión de Mariana Diniz. 17 Previamente han sido necesarias tres breves estancias en esta ciudad: la primera en marzo de 2015, la segunda en marzo de 2016 y la tercera en marzo de 2017. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 23 la sede del DISCI en Rávena y la biblioteca Universitaria Humanística de la Universidad de los Estudios de Módena y Reggio Emilia. Asimismo, en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad Aldo Moro de Bari, el cual conserva un excepcional patrimonio bibliográfico y una de las más completas colecciones de periódicos referentes a la Antigüedad presentes en Europa, se ha realizado un trabajo de recopilación de información fundamental. En tercer y último lugar, de gran importancia ha sido la consulta de las prestigiosas bibliotecas parisinas como la del laboratorio de Arqueología (UMR 8546) del ENS, que cuenta con una colección de obras relativas a la musivaria norteafricana extraordinaria, así como de tesis inéditas sobre el aparato escultórico de Bulla Regia; la biblioteca Hotel la Ville, que contiene los fondos relativos a los periódicos franceses de comienzos del s. XX; la biblioteca de Tourisme et Voyages; la biblioteca Nacional de París18; la Biblioteca del Ècole Nationale des Chartes y las bibliotecas de Arte y Arqueología de la Universidad de la Sorbonne. I. 3. 2. Estudio archivístico y documental Ha sido necesario recuperar todos aquellos documentos custodiados en diversos fondos de archivo extranjeros. Entre tal documentación, se ha procurado reunir el mayor número de informes, fotografías, memorias de excavación, proyectos de trabajos arqueológicos, descripciones, planimetrías, diseños y dibujos originales que permitan aportar a la Tesis un anexo documental inédito y completo referente a la ciudad y, en concreto, a su espacio privado. Los diversos estudios publicados presentaban importantes vacíos que debían necesariamente ser cubiertos. Por ello, uno de los objetivos metodológicos que me he planteado como esencial para reconstruir la Historia de las investigaciones en Bulla Regia ha sido la realización de un trabajo de recopilación de documentación de archivo inédita. En Roma han sido dos los archivos de consulta clave para poder presentar un completo trabajo documental. El primero se trata de la Fototeca del DAI, la cual cuenta con un fondo fotográfico relativo a Bulla Regia y, en concreto, de las domus subterráneas, así como de algunos de sus pavimentos. Tales fotografías fueron realizadas en 1964 durante la misión fotográfica llevada a cabo en el yacimiento. Esto me ha permitido conocer el estado de conservación del aparato decorativo y de su arquitectura doméstica en los años anteriores a la intervención del proyecto franco-tunecino. Sin embargo, este material presentaba ciertas inexactitudes, puesto que algunas de las fotografías estaban erróneamente identificadas.19 18 Quisiera señalar la dificultad de tener un acceso directo a la AIBL en el Instituto de Francia. Sin embargo, las publicaciones científicas proporcionadas por este centro y relativas a Bulla Regia han podido ser consultadas en otras sedes, como la Biblioteca Nacional de París, así como en línea. 19 Tal y como se ha podido detectar tras un profundo conocimiento del yacimiento. Raquel Rubio González 24 El segundo se trata del Archivo de la EFR en el que se custodia una documentación de imprescindible consulta referente a los trabajos arqueológicos llevados a cabo con la colaboración mixta entra la EFR y el INAA entre los años setenta y noventa del s. XX. En concreto, se han recopilado todo tipo de diseños, planimetrías, un total de 1040 negativos, en su casi totalidad relativos a las termas de Iulia Memmia y a la primera gran explanada monumental, fotografías de los trabajos de puesta en valor de la “Casa de la Nueva Caza”, así como los informes de los proyectos de las campañas de excavación que tuvieron lugar en esos años. Del mismo modo, mi estancia en París ha sido esencial y la consulta de los siguientes fondos archivísticos me ha permitido presentar un amplio anexo documental. En el Archivo del INHA-Fondos Poinssot se ha llevado a cabo un lento y arduo trabajo de recopilación de más de un mes de duración, en el que he podido seleccionar una ingente cantidad de interesante material como planimetrías, diseños originales, bocetos, dibujos, acuarelas, fotografías de las excavaciones llevadas a efecto en Bulla Regia, así como de otros yacimientos tunecinos. Además, otros como el Archivo Fotográfico del Fondo de Henri Stern y el Archivo Diplomático de La Courneuve han sido de gran utilidad y me han proporcionado algunas fotografías de interés. En Túnez he podido consultar el Archivo del Museo del Bardo, proceder que no habría sido posible, una vez más, sin la ayuda y la cordialidad de los profesores Béchir Yazidi y Samira Seghiri de la Universidad de la Manouba. El estado del archivo era bastante precario, ya que los problemas de espacio y de climatización han llevado a trasladar algunos fondos a otras instituciones20. Únicamente he tenido acceso a algunas fichas de inventario de ciertos mosaicos custodiados en esta institución. Hay que señalar que toda esta documentación mencionada es presentada a lo largo del trabajo, pero una gran parte de la misma es incluida en el Capítulo II, referente a la historiografía del yacimiento y queda recopilada en un anexo documental al final de la Tesis. De esta manera, se ha podido actualizar historiográficamente el estudio monográfico de Bulla Regia desde los últimos años del s. XIX hasta el momento. I. 3. 3. Entrevistas con distintos especialistas Otro método eficaz utilizado ha sido el de las entrevistas, más o menos productivas, con algunos profesores e investigadores. Se ha tratado de un tipo de entrevista no estructurada, flexible y abierta, en la que, a partir de una serie de preguntas clave previamente preparadas, se han ido formulando y adaptando a las diversas situaciones y características particulares de las personas entrevistadas. Los varios, agradables y fructíferos encuentros en estos últimos años con Antonella Coralini, profesora titular de los cursos de 20 Por cuestiones burocráticas, no ha sido posible el acceso a los Archivos del INHA en los que, seguramente, se encontraría información de interés. Sin embargo, la misión franco-tunecina tuvo que entregar doble copia de la documentación tanto al INAA como al EFR. El archivo de este último ha sido consultado exhaustivamente y, por tanto, el grueso de la información cedida por Y. Thébert, como responsable de la misión, tendría que conservarse allí. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 25 Arqueología e Historia del Arte romana y Arqueología Doméstica en el mundo clásico del DISCI de la Universidad de Bolonia, presidente de la AIPMA y directora de las campañas de excavación en Pompeya, Herculano y Villa Sora (Torre del Greco) (“Programma Vesuviana”), me han permitido aclarar diversas cuestiones relativas al estudio de la pintura mural presente en el yacimiento de Bulla Regia. Durante mi estancia parisina, han tenido lugar las dos entrevistas más esperadas: la primera, con Claude Vibert-Guigue, ingeniero del CNRS en el ENS. Este fue uno de los jóvenes especialistas que formaron parte de la misión franco-tunecina en los años setenta del s. XX y a él fue encargado el estudio de la pintura parietal del yacimiento, sus correspondientes restituciones y diseños de la misma. Durante varios encuentros, y tras presentarle el estudio que estaba llevando a cabo, su disposición para responder a las preguntas planteadas no ha sido la esperada, ya que no me ha aportado informaciones relevantes sobre los trabajos efectuados durante ese periodo. La segunda comunicación oral, y sin duda la más ansiada, ha sido con Roger Hanoune, maestro de conferencias Emérito de la Universidad de Lille y el mayor experto en el estudio de mi objeto de Tesis Doctoral. Con él se han intercambiado algunas sugerencias, así como alguna que otra discrepancia sobre mi trabajo.21 Finalmente, en Bari y en Roma he podido realizar diversas entrevistas con los profesores Custode Silvio Fioriello y Stefano Tortorella. Los encuentros con ambos investigadores, siempre caracterizados de una calurosa acogida, rigor científico y disponibilidad, me han permitido ampliar el conocimiento de diversas cuestiones referentes a la arquitectura y a la decoración musiva y pictórica en el mundo romano, además de nuevas aportaciones bibliográficas imprescindibles y útiles para mi Tesis. I. 3. 4. Estudio de los mosaicos in situ El estudio in situ de los mosaicos fue llevado a cabo durante los años 2016 y 2017, con la finalidad de recopilar un material fotográfico de calidad de los pavimentos musivos conservados ya que, hasta el momento, se había mantenido publicado de forma parcial y en blanco y negro 22 . Al mismo tiempo, se pretendía completar algunos datos e informaciones sobre el yacimiento y, en particular, actualizar el estado de conservación de los pavimentos musivos y pinturas murales conservadas. 21 Según comunicación oral del profesor Roger Hanoune, en una entrevista personal producida en París en noviembre del 2017, existe un archivo documental correspondiente a las campañas de estudio que se desarrollaron a finales de los años setenta y en la que habría algunos datos relativos a la topografía de las casas. Dicha documentación nunca fue publicada y, en palabras del Sr. Hanoune, nunca va a “salir a la luz”. Sobre el mismo, no me ha proporcionado algún tipo de material que pudiese aportar a mi Tesis y tampoco algunos datos de forma oral. Señalo esta cuestión, porque, en aras de la honestidad académica, debo indicar este particular. No obstante, el material que se incluye en la presente Tesis posee la suficiente entidad documental como para llevar a cabo un estudio científico riguroso y original. 22 Algunas decoraciones musivas se presentaban inéditas, como los pavimentos del piso superior y subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, la “Casa de Venanti”, la “Casa de la Caza” (exceptuando el mosaico que da nombre a la domus), la“Casa de la Nueva Caza”, la “Casa de la Pesca”, la “Casa no 9”, la “Casa no 10” (a excepción de algunos de los mosaicos figurativos) y las “Casas nos 4 y 5”. Raquel Rubio González 26 De este modo, se han efectuado dos viajes de estudio al yacimiento. El primero fue organizado para ser realizado en abril de 2015, pero debido a que un mes antes se produjo el atentado en el Museo del Bardo, se decidió posponerlo a marzo de 2016. En esta primera visita al yacimiento se contó con el insustituible apoyo y ayuda del ya citado Béchir Yázidi, extraordinario profesor y colega de la Universidad de la Manouba y quien posibilitó el acceso junto con dos agentes de policía armados, que nos acompañaron durante el recorrido. Así, el tiempo a disposición fue muy limitado, pero se trató de realizar la mayor parte del trabajo que había sido previamente organizado. Por un lado, los esfuerzos se centraron, fundamentalmente, en las siguientes domus: piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Fig. 1), “Casa del Pavo Real”, “Casa no 7”, piso superior de la “Casa de la Nueva Caza”, “Casa no 10”, “Casa no 4” y “Casa no 5”. Se efectuó la medición de algunos mosaicos que no presentaban publicadas sus medidas, la documentación fotográfica de los pavimentos, junto con la anotación de algunas de sus características y su estado de conservación actual. Por otro lado, se realizaron fotografías de las inscripciones epigráficas presentes en la ciudad. Así pues, la práctica totalidad de las casas no pudieron ser visitadas, dado que las cubiertas de los pisos subterráneos se mostraban en condiciones de posible derrumbamiento por las lluvias torrenciales ocurridas los meses anteriores en el territorio. Otras, en cambio, estaban cerradas por motivos de tipo administrativo y no había sido viable obtener los permisos necesarios tras diversas negociaciones y falsas esperanzas. Del mismo modo, la escasez de financiación disponible imposibilitó la realización de un trabajo más profesional, a partir de la utilización de material más actualizado y específico. Fig. 1. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. Toma de medidas de los distintos ambientes con el uso del distanciómetro láser (Foto de la autora 2016). Fig. 2. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Recopilación de datos y documentación fotográfica (Foto de la autora 2017). El segundo, en julio de 2017, fue realizado gracias a la ayuda económica proporcionada por el proyecto “Iconografía clásica y contacto cultural en el África romana: programas iconográficos en la ciudad romana de Bulla Regia (Túnez)”, financiado por la UCM/Banco Santander (Ref. PR26/16-20265) y dirigido por la profesora Fabiola Salcedo Garcés. La visita al yacimiento fue posible, una vez más, gracias a la valiosa ayuda de nuestros colegas tunecinos de la Universidad de La Manouba, quienes pudieron obtener los LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 27 diferentes permisos por parte del director del INP y la consiguiente autorización del conservador del yacimiento de Bulla Regia. De este modo, la visita fue mucho más fructífera, puesto que fue permitido el acceso a los pisos subterráneos de todas las casas que se encontraban cerradas al público, a excepción del de la “Casa no 1” por peligro de derrumbe o el de la “Casa no 2” por riesgo de serpientes. Fig. 3. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Toma de medidas de uno de los ambientes con el metro tradicional. Fig. 4. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Extracción de la vegetación que oculta el mosaico (Fotos de la autora 2017). Además de efectuar las verificaciones complementarias necesarias a las ya recogidas en 2016, es preciso destacar que el objetivo principal de esta campaña de documentación fue la localización in situ de cada uno de los pavimentos musivos que habían sido recogidos tanto en la publicación de los años ochenta como de aquellos que se presentaban inéditos. Para ello, fueron utilizadas las planimetrías publicadas de las diferentes casas, a excepción de las “Casas nos 9 y 10”. Al mismo tiempo, se efectuó la localización de algunos pavimentos y pinturas parietales que no pude fotografiar y conocer su estado de conservación en el primer viaje; la medición de algunos mosaicos fuera de contexto; la visita con permiso oficial de las casas subterráneas que estaban cerradas y la posterior documentación fotográfica de las mismas (Fig. 2), con la finalidad de aportar un material fotográfico en color y en algunos casos inédito 23 ; la medición de otros pavimentos musivos de los pisos superiores (Fig. 3) y la limpieza de estos para poder aportar fotografías con un rigor científico (Fig. 4) 24 . Igualmente, se recopilaron diversas descripciones y otros datos relevantes referentes a parte del material que se encontraba parcialmente documentado. 23 La práctica totalidad de los mosaicos de los pisos subterráneos mostraban una capa de tierra arenosa que provocaba un aspecto polvoriento sobre los mismos. Por ello, durante la campaña fotográfica ha sido necesario mojar los pavimentos con agua para poder apreciar la extraordinaria cromacidad que forman sus teselas. 24 Por ejemplo, fotografías horizontales, sin sombras, pero no siempre ha sido posible. Raquel Rubio González 28 En marzo de 2019, Ahmed Sayadi, colega en el “Proyecto Carthago”, ha efectuado un extraordinario trabajo de documentación de algunas de las casas que no habían podido ser completadas en el último viaje, así como de la necesidad de actualizar algunos datos tras el avance realizado en el desarrollo de mi Tesis. De esta manera, gracias a su valiosa ayuda, se ha podido completar lagunas importantes referentes a mosaicos inéditos, fotografías de estructuras arquitectónicas no publicadas anteriormente (“Casa de Venantii”, “Casa no 8”), así como la documentación para el posterior diseño de las planimetrías inéditas de las denominadas “Casa no 9” y “Casa no 10”. A pesar de contar con la autorización pertinente para poder llevar a cabo la medición de los muros de las dos últimas estructuras domésticas, no fue posible desarrollar el trabajo en la manera deseada por la falta de otro supuesto permiso relativo a la posibilidad de poder dibujar in situ las estructuras arquitectónicas objeto de nuestro estudio. I. 3. 5. Reelaboración de las planimetrías de las domus Tras dichos viajes de estudio al yacimiento y partiendo de los planos publicados por la bibliografía, en la presente Tesis se ha modificado, en gran parte de las ocasiones, la enumeración propuesta por los investigadores. De esta manera, se ha decido por la elaboración de dos tipos de planimetrías diversas: en la primera se distingue la enumeración de las habitaciones y ambientes y, en la segunda, se determinan los pavimentos musivos y vestigios pictóricos documentados y añadidos en el catálogo final. Además, para aquellas casas que conservan un piso subterráneo, se incluyen otros dos planos con las mismas características. Así, el lector puede localizar cada uno de los elementos de forma sencilla, ya que en el cuerpo del texto se presenta la descripción de la casa siguiendo, de forma ordenada, la enumeración propuesta. Igualmente, se añadirán aquellos nichos o elementos no marcados en las planimetrías que no han sido reconocidos por la investigación. Otro objetivo esencial es aportar el diseño esbozado de los planos que se presentan inéditos de dos de las casas más interesantes de la ciudad: las denominadas “Casas nos 9 y 10”. I. 3. 6. Visita a diversos museos internacionales Por una parte, se han visitado aquellas sedes que conservaban material decorativo procedente de Bulla Regia. El primero se trata del Museo del Bardo (Túnez), donde se localiza una sala dedicada al yacimiento, cerrada al público desde hace varios años por trabajos de restauración y que he podido visitar después de una compleja gestión. El segundo es el Museo de Cluny (París), en el cual se custodia un fragmento de mosaico en formato de tondo procedente de una de las basílicas cristianas de Bulla Regia. Mientras tanto, el antiquarium de esta ciudad está cerrado desde hace bastantes años y ha sido imposible su acceso. Esto me ha imposibilitado la inclusión de fotografías y documentación de algunos de los vestigios conservados. No obstante, gracias a las imágenes compartidas en las redes por algunos interesados se ha podido suplir, en algunas ocasiones, dicho vacío. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 29 Por otra parte, se ha recopilado una documentación fotográfica de material musivo procedente de otras sedes europeas, con la finalidad de enriquecer, en la mayor medida posible, la diversidad de modelos musivos hallados en otras zonas del Imperio. Así, se pueden citar las instituciones más relevantes para mi trabajo: Museo Nacional de Cartago, Museo de Bellas-Artes de Bruselas, Museo del Louvre, Museo Arqueológico Nacional de Saint-Germain-en-Laye, Museo Arqueológico de Reggio Emilia, Museo Arqueológico de Bolonia, Museo Arqueológico de Verona, Museo Arqueológico de Bari, MANN, MAN, Criptopórtico de Vicenza, Museo Arqueológico de Brescia, Museo Arqueológico de Perugia, Museo Arqueológico de Nicosia, Palazzo Massimo alle Terme, Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y Museo Arqueológico de Lisboa. I. 3. 7. Visita a yacimientos arqueológicos Algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes visitados han sido: Carranque, Italica, Thugga, Cartago, Nea Pafos, Kourion, Villa Adriana (Tívoli), Conímbriga, Villa de Catulo (Sirmione), Desenzano del Garda, además de una aproximación más profunda a otras antiguas ciudades romanas tras mi participación durante los años del desarrollo de la Tesis en distintas campañas arqueológicas en Ostia Antica, Pompeya, Herculano y Villa Sora. Todo ello me ha permitido adquirir nuevos conocimientos arqueológicos y el acercamiento de primera mano al estudio de la arquitectura doméstica y de su aparato decorativo. Asimismo, he podido recopilar documentación fotográfica de interés relevante para llevar a cabo estudios comparativos y que ha sido incluida a lo largo de los diferentes capítulos que conforman la Tesis. I. 3. 8. Asistencia a seminarios y la participación con diversas contribuciones a congresos internacionales También es digna de mencionar la participación en distintas comunicaciones y seminarios dedicados a la decoración pictórica y musiva de villae y domus localizadas en distintos puntos del Imperio Romano25. De esta manera, he podido recopilar datos y novedades sobre los últimos descubrimientos en este ámbito de estudio y que me ha permitido poner en parangón con el aparato decorativo de Bulla Regia. 25 A continuación, se citan los más importantes: Seminarios de Decoración doméstica del ENS (París), Congreso Internacional “Abitare nel Mediterraneo tardoantico” celebrado en el Departamento de Historia, Cultura y Civilización de la Universidad Alma Mater (Bolonia); XXIII Colloquio dell’Associazione italiana per lo studio e la conservazione del mosaico (AISCOM) (Narni); Colloquio Internazionale tra dottorandi e dottori di ricerca celebrado en el Instituto Pontificio de Arqueología Clásica (Roma); Conference of the Association Internationale pour l'Étude de la Mosaïque Antique (AIEMA) celebrado en Madrid (2016) y en Chipre (2018). Raquel Rubio González 30 I. 3. 9. Mapas de carácter temático La elaboración de mapas de carácter temático permite una mejor comprensión de la localización de los diversos yacimientos localizados en el norte de África y en los que son documentados ejemplares musivos relevantes para este trabajo. I. 3. 10. Gráficos Para exponer los datos y resultados cuantificables referentes a cuestiones de tipo arquitectónico e iconográfico, tanto de sectores como de diagramas de barras. Este método proporciona resultados de gran interés, ya que invita a reflexionar sobre las particularidades de algunos ambientes domésticos, así como otras singularidades iconográficas de los distintos mosaicos. Al mismo tiempo, permite contrastar de forma fácil los diversos datos recopilados y el planteamiento de nuevas conclusiones. I. 3. 11. Configuración de tablas Los motivos figurativos reconocidos en algunos pavimentos musivos con la finalidad de poner de relieve la singularidad que, desde el punto de vista iconográfico, muestran los mosaicos de Bulla Regia. Además, en algunos casos se trata de recopilar todos aquellos modelos extendidos a lo largo del Imperio que puedan presentarse como modelos musivos con tipos iconográficos semejantes a los pavimentos objeto de estudio, con el objetivo de tener una visión amplia de la producción musiva romana, así como de las preferencias por unos temas u otros por parte de los ricos propietarios. Todo ello permite llegar a conclusiones sobre la originalidad que presentan los diversos mosaicos registrados en este yacimiento y la posible intervención de talleres locales en la ciudad. 31 CAPÍTULO II ESTUDIOS SOBRE BULLA REGIA INTRODUCCIÓN A partir de la ocupación francesa en Túnez a finales del s. XIX comenzaron las primeras exploraciones arqueológicas en todo el territorio. En el capítulo se presenta una breve introducción relativa a la situación histórico-política de Túnez entre finales del s. XIX y la primera mitad del s. XXI con la finalidad de comprender mejor el desarrollo de la investigación arqueológica que se efectuó en Bulla Regia. Del mismo modo, se expone la evolución tanto de los estudios científicos generales y más relevantes dedicados al África romana como de los diferentes proyectos y grupos de investigación nacionales e internacionales que han participado activamente en algunos de los yacimientos tunecinos en los últimos años. Se pretende proporcionar una visión general del ámbito de la investigación sobre este tema. Asimismo, se expone un recorrido por la producción historiográfica sobre Bulla Regia. Entre las figuras más importantes, cabe citar a Louis Carton, quien se convierte en un verdadero hito en la Historia de la investigación de Bulla Regia y por ello, se dedica un subcapítulo a la biografía de este arqueólogo y médico militar francés y, en particular, a su actividad arqueológica en este yacimiento y a su extensa producción bibliográfica sobre los diversos hallazgos que hizo en otros muchos lugares del territorio tunecino. Finalmente, se expone una breve síntesis crítica de la historiografía sobre Bulla Regia y su espacio privado y se ponen de relieve las distintas certezas, lagunas y problemáticas registradas en la investigación de uno de los yacimientos más importantes del norte de África. II. 1. CONTEXTO HISTÓRICO: EL PROTECTORADO FRANCÉS DE TÚNEZ (1881-1956) Y LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA A finales del s. XIX, Túnez era todavía una provincia del antiguo Imperio Otomano y estaba gobernada por los denominados beys, quienes provocaron en el país graves problemas financieros debido a su mala gestión política y económica. En 1869 el Estado se declaró en bancarrota y las principales potencias europeas de ese momento aprovecharon la delicada situación para intervenir. Raquel Rubio González 32 La estratégica posición geográfica de Túnez acrecentó aún más el afán colonial de Italia, Gran Bretaña y Francia para ocupar el territorio. Así, en abril de 1881 las tropas francesas entraron en el país y en tres semanas lograron invadirlo. Pocas semanas después ,y más concretamente el 12 de mayo de 1881, tuvo lugar la firma del Tratado de Kasser Said, más conocido como el “Tratado del Bardo”26. En él Muhammad III as-Sadick, gobernante de Túnez en ese momento, cedió el control y la protección del país a Francia, dando comienzo al protectorado francés en Túnez27. A partir de entonces, diversos diplomáticos, religiosos, tenientes y médicos ligados al ejército fueron los encargados de realizar las primeras exploraciones y los primeros trabajos de interés arqueológico28. Resulta preciso destacar que más que un interés puramente científico, existió un cierto empeño por buscar la legitimidad del recién instaurado protectorado. Durante el periodo colonial fueron fundados en Túnez dos periódicos de lengua francesa, “La Dépêche Tunisienne” (1888-1961) y la “Tunis socialista” (1921-1956) (Documento II. 1). Este hecho tiene una importancia relevante para el estudio que aquí se presenta, puesto que en ellos fueron publicadas diversas noticias sobre los hallazgos y actividades desarrolladas en el país a finales del s. XIX. De esta manera, ambos periódicos se convierten en una importante fuente documental para el conocimiento del caso concreto de Bulla Regia. La esperada independencia de Túnez tras diversos años de lucha tuvo lugar el 20 de marzo de 1956 y finalmente logró proclamarse como una República independiente el 25 de julio de 1957. En este año fue fundado el INAA con el propósito de conservar los restos y la memoria de los hallazgos que habían sobre todo tenido lugar durante el protectorado por diversas figuras francesas, las primeras que demostraron un interés por explorar los distintos y extraordinarios yacimientos de este territorio. Sin duda, la independencia de este país no habría sido posible sin una de las figuras más importantes y aplaudidas de la política tunecina, Habid Habib Bourguiba (1903-2000). Tras su continuo esfuerzo por promover la libertad de su país del poder colonial, el 8 de noviembre de 1959 fue elegido Primer Presidente. Conocido como el “fundador de la Túnez moderna”29 llevó a cabo numerosas mejoras socioeconómicas en el país y su actividad política fue relativamente duradera. Sin embargo, fue destituido el 7 de noviembre de 1987 por Zine El-Abidine Ben Ali. Este militar y político tunecino estuvo en el poder hasta el año 2010, momento en el que Túnez se convirtió en un escenario de revueltas populares contra el entonces líder y, por ello, se vio obligado a presentar su dimisión. 26 https://web.archive.org/web/20081206094210/http://www.archives.nat.tn/pdf_doc/287807.PDF [Última consulta 10/09/2018]. 27 Para una mayor profundización sobre el asunto, Kassab 2010; La Barbera, Valensi 2006; Mifort 2014. 28 Fenwick 2012. Cabe destacar la importante labor de los Padres Blancos y, en particular, de la figura del Padre Alfred-Louis en Cartago, véase Freed 2008: 67-100. Al mismo tiempo, en otras zonas del norte de África como Marruecos, el yacimiento de Volubilis fue explorado a finales del s. XIX por diplomáticos franceses, En-Nachioui 1995: 165 y ss. Para el caso español y su política colonialista en Marruecos, véase Ramos Muñoz 2008: 135-177. 29 Hopwood 1992: 80 y ss. https://web.archive.org/web/20081206094210/http:/www.archives.nat.tn/pdf_doc/287807.PDF LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 33 II. 2. LA EVOLUCIÓN DE LOS ESTUDIOS SOBRE EL ÁFRICA ROMANA: BREVE SÍNTESIS Aunque el interés sobre el territorio norteafricano puede retrotraerse algunos siglos30, los estudios modernos sobre la arqueología del África romana empezaron a gestarse sobre todo a partir del s. XIX31. En 1902 Alexander Graham presentó una monografía dedicada en concreto a la ocupación romana en el norte de África con el título Roman Africa: an Outline of the Roman Occupation of North Africa32. Sin embargo, fue Stéphane Gsell quien realmente sentó las bases para una comprensión completa de la historia del ámbito norteafricano. Este investigador publicó distintos volúmenes que tienen como título general Histoire ancienne de l’Afrique du nord (1920-1927). En ellos presentó una evolución histórica de este territorio desde época púnica hasta el final de la dominación romana. Las principales expediciones arqueológicas efectuadas en el norte de África, principalmente en Túnez y Argelia, tuvieron lugar durante la primera mitad de s. XX33 y, como consecuencia, los primeros hallazgos de mosaicos romanos relevantes 34 . En particular, fue a partir de los años cuarenta del s. XX cuando los diversos proyectos y misiones francesas e italianas se consagraron en el territorio para verse paralizados por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. 30 Se pueden citar algunos historiadores y geógrafos árabes e hispanoárabes que mostraron un cierto interés por el norte de África en tiempos precedentes. En el s. IX cabe mencionar al geógrafo Al-Bakri quien, en su Libro de rutas y Reinos, incluye descripciones sobre algunas ciudades del África occidental. En el s. XIV destaca el historiador Ibn Jaldun, cuya obra principal es el Libro de la evidencia, registro de los inicios y eventos de los días de los árabes, persas y bereberes y sus poderosos contemporáneos. De los siete libros que conforman su volumen, se puede destacar el sexto y el séptimo, los cuales se dedican a la historia de los pueblos bereberes. Al respecto, véase con más detenimiento Siraj 2000: 818 y ss. Otra de las figuras más relevantes que vivió en el s. XVI es Hasan bin Muhammed al-Wazzan al-Fasi, más conocido como León el Africano. En su célebre Descripción de África y de las cosas notables que ahí hay dedica una gran parte de su obra al Magreb y, en particular, a Marrakech, Bugía, Fez, Tlemecén y Túnez. Sobre la biografía de León el Africano, véase mejor Cresti 2000: 321-344; Zemon 2008. En cuanto a la investigación, en particular alemana, referente al África antigua desde el Renacimiento al s. XVIII, véase Kuhoff 2000: 361- 380. 31 Esta cuestión se trata con mayor extensión en Zucca 2000: 55 y ss; Bethencourt 2018: 2 y ss. Cabe señalar que en este apartado se recogen fundamentalmente obras de carácter general publicadas sobre el África romana y en orden cronológico. No obstante, se registran otras numerosas contribuciones, principalmente artículos, dedicadas a los estudios norteafricanos y que centran su atención en argumentos con carácter monográfico. Por esta razón, no han sido citados en el cuerpo del texto, ya que su inclusión alargaría considerablemente la extensión del capítulo. Para un listado de la bibliografía razonada, véase Ibba, Traina 2006: 45 y ss. 32 Graham 1902. 33 Véase mejor Effros 2018. 34 Neira 2000. Raquel Rubio González 34 La década de los años cincuenta del s. XX fue un momento verdaderamente prolífico para la investigación dedicada a los estudios del África romana y son numerosas las publicaciones que se pueden poner de relieve, las cuales se centraron fundamentalmente en la repercusión que tuvo la toma de control del territorio africano por parte del Imperio Romano. Al respecto, se puede citar la obra de Charles André Julien titulada Historie de l´Afrique du Nord des origines à la conquête árabe (1951) y el trabajo de Louis Leschi Études d’épigraphie, archéologie et d’histoire africaines (1957). Del mismo modo, J. Carcopino con su trabajo Vandales et l’Afrique (1955) puso de manifiesto la dualidad existente entre el África romanizada y aquella que vivía ajena a los cambios procedentes de la caput mundi. Además, en 1959 tuvo lugar la publicación de dos clásicos por parte de alguno de los grandes eruditos del momento. El primero fue el francés Charles Picard con el título La civilisation de l’Afrique romaine35, quien vino a ofrecer una visión diferente a aquella propuesta por sus contemporáneos. Para este arqueólogo, la civilización romana no habría desaparecido por oposición de los nativos o por sus propias limitaciones, sino que serían los árabes y su cultura quienes la habrían enterrado a su llegada siglos más tarde36. El segundo importante fue el prestigioso arqueólogo italiano Pietro Romanelli quien incluyó los avances del momento en todos los campos de estudio sobre este periodo. Además, elaboró una de las obras más completas sobre los estudios del África romana publicados hasta el momento, bajo el título Storia delle province romane dell’Africa.37 Después de la independencia en Túnez en 1956, se reconoce una de las escasas versiones del África romana en lengua inglesa titulada Rome in Africa (1969)38 y escrita por Susan Raven. No obstante, los historiadores y arqueólogos franceses continuaron siendo los principales autores interesados por las investigaciones arqueológicas en este territorio y, en particular, el fenómeno de la “Romanización” fue uno de los temas que más atrajo a la bibliografía francesa en época postcolonial39. A este respecto, es preciso destacar a Hans-Georg Pflaum con su obra La romanisation de l´Afrique (1972)40 o el clásico de Marcel Bénabou titulado La résistance africaine à la romanisation (1976), que se convirtió en fuente de inspiración para estudios posteriores, en los que se quería resaltar, de manera especial, la pervivencia de su cultura vernácula.41 35 Picard 1959. 36 Bethencourt 2018: 9. En lo referente a otros títulos bibliográficos más específicos dedicados al estudio de la arqueología del África romana, se remite a Mattingly, Hitchner 1995: 165-213. 37 Romanelli 1959; Vistoli 2017: 221-224. 38 Ha sido objeto de diversas ediciones, destacando la última publicada en 1993. 39 Sin embargo, el término de “romanización” ha generado un interesante debate en los últimos años que pone en entredicho el uso inexacto del término y el error de entender la romanización como un simple “proceso bastante mecanicista de sustitución de las realidades “indígenas” por las romanas, sino integrada en un complejo proceso de interacción cultural, de cambios y validaciones de tradiciones o realidades previas, aunque evidentemente empujado por el motor principal de la potencia dominante, iba dando por resultado realidades híbridas, fenómenos de convergencia, adaptación, entre otros, con múltiples raíces y protagonistas, según va aceptándose en el estado actual de la cuestión, en palabras de Bendala Galán. Sobre esta cuestión, véase más detenidamente Bendala 2006: 290; Jiménez Díez 2008: 37-52. 40 Pflaum 1972. 41 Bénabou 1976. Esta obra ha sido analizada posteriormente en un interesante artículo publicado algunos años después por Y. Thébert. Para ello, véase Thébert 1978: 64-82. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 35 El historiador Claude Lepelley con su tesis Les cités de l’Afrique romaine au Bas-Empire I-II (1979-1981), se presenta, en palabras de Jean-Marie Lassere, como une réaction contre une des positions consacrées de l'historiographie à savoir qu'en Afrique la romanité n'était qu'une illusion42. Otros títulos relevantes son la obra conjunta de François Decret y Mhamed Fantar titulada L'Afrique du Nord dans l'Antiquité. Des origines au Ve. siécle (1981) y el libro Approches du Maghreb romaine (1989) de Paul-Albert Février.43 En la última década del s. XX el interés por los estudios del África romana se incrementó de manera notable. Se celebraron numerosos congresos que posteriormente fueron recopilados en capítulos de actas44. Los autores franceses siguieron ocupando durante este momento un puesto relevante en los estudios sobre el tema y concentraron sus intereses en la historia en general, desde la conquista de Cartago hasta la dominación islámica del territorio. Algunas de las obras más relevantes en esta línea son: Aspects de l’Afrique romaine: les cités, la vie rurale, le christianisme de Claude Lepelley (2001); Histoire de l’Afrique romaine. 146 avant J.-C.-439 après J.-C. de Yann Le Bohec (2005); L’Afrique romaine de l’Atlantique à la Tripolitaine (146 av. J.-C.-533 ap. J.-C) de Claude Briand- Ponsart y Christophe Hugoniot (2005); Africa, quasi Roma 256 av. J. C.- 711 apr. J. C de Jean-Marie Lassère y finalmente Regards sur l’Afrique romaine de Michel Christol (2005). También se han ido sumando varios grupos y proyectos de investigación europeos, americanos y magrebíes, algunos ya activos desde hace tiempo. Entre ellos, se puede destacar el Groupe de Recherches sur l’Afrique Antique (GRAA) de la Universidad de Montpellier III45, el Centre Camille Jullian (Nabeul)46, L’École Française de Roma (Cartago47, Jebel Oust48), el Instituto Arqueológico Alemán (Cartago49, Mogador50, Chemtou 51 ), el Getty Conservation Institute 52 y la Universidad de Manitoba (Leptiminus).53 42 Lassère 1983: 358-360. 43 Zucca 2000: 54. 44 Véase el listado propuesto en Ibba, Traina 2006: 47-48. 45 Enlace web en el que se expone los objetivos del grupo de trabajo y las principales publicaciones del GRAA.https://crises.www.univ-montp3.fr/fr/pr%C3%A9sentation-du-laboratoire/groupes-de- travail/groupe-de-recherche-sur-lafrique[Última consulta 10/09/2018]. 46 Más concretamente, los trabajos se han llevado a cabo entre los años 1995-2006 en las fábricas de salazón documentadas en este lugar: http://ccj.cnrs.fr/spip.php?article1857 [Última consulta 10/09/2018]. 47 http://www.EFRome.it/la-recherche/archeologie/carthage-tunisie.html [Última consulta 10/09/2018]. 48 http://www.EFRome.it/la-recherche/archeologie/jebel-oust-tunisie.html [Última consulta 10/09/2018]. 49 https://www.dainst.org/projekt/-/project-display/33930 [Última consulta 10/09/2018]. 50 https://www.dainst.org/projekt/-/project-display/43723 [Última consulta 10/09/2018]. 51 http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=80%3Acampagnes-tuniso- allemandes-de-recherches-archeologiques-a-chimtou&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en [Última consulta 10/09/2018]. 52 Centrado en la preservación de los pavimentos musivos de algunos enclaves arqueológicos del norte de África, y, en particular, en Bulla Regia, tal y como se expondrá en el cap. VII. 3. https://www.getty.edu/publications/romanmosaics/catalogue/northafrica/ [Última consulta 10/09/2018]. 53 Entre los investigadores más relevantes cabe destacar a la arqueóloga Lea Stirling quien ha concentrado gran parte de sus estudios en el yacimiento de Leptiminus: http://umanitoba.ca/faculties/arts/departments/classics/staff/stirling_lea.html [Última consulta 10/09/2018]. https://crises.www.univ-montp3.fr/fr/pr%C3%A9sentation-du-laboratoire/groupes-de-travail/groupe-de-recherche-sur-lafrique https://crises.www.univ-montp3.fr/fr/pr%C3%A9sentation-du-laboratoire/groupes-de-travail/groupe-de-recherche-sur-lafrique http://ccj.cnrs.fr/spip.php?article1857 http://www.efrome.it/la-recherche/archeologie/carthage-tunisie.html http://www.efrome.it/la-recherche/archeologie/jebel-oust-tunisie.html https://www.dainst.org/projekt/-/project-display/33930 https://www.dainst.org/projekt/-/project-display/43723 http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=80%3Acampagnes-tuniso-allemandes-de-recherches-archeologiques-a-chimtou&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=80%3Acampagnes-tuniso-allemandes-de-recherches-archeologiques-a-chimtou&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en https://www.getty.edu/publications/romanmosaics/catalogue/northafrica/ http://umanitoba.ca/faculties/arts/departments/classics/staff/stirling_lea.html Raquel Rubio González 36 A todos ellos se añade el Departamento de Historia, Ciencias del Hombre y de la Formación de la Universidad de Sassari, el cual llevó a cabo un interesante acuerdo de colaboración científica con distintas instituciones tunecinas (Instituto de Patrimonio), marroquíes (Instituto Nacional de Ciencias de la Arqueología y del Patrimonio), argelinas (Servicio de Antigüedades) y francesas (L'Année épigraphique, Antiquités Africaines). La finalidad principal ha sido la de desarrollar nuevas investigaciones sobre el África romana54. Desde 1983 se celebra, primero con una cadencia anual y posteriormente bienal, un célebre congreso internacional cuyas contribuciones han fructificado en diversos volúmenes: L’Africa Romana. Estos se convierten en una fuente de consulta imprescindible para aquellas que dedican sus estudios al mundo de los estudios romanos en el norte de África. Al mismo tiempo, el Centro de Estudios Interdisciplinares sobre las Provincias Romanas de la Universidad de Sassari, dirigido por Paola Ruggeri, está desarrollando desde hace algunos años una misión arqueológica en Uchi Maius y en Thignica.55 Además, la Universidad española en los últimos años ha realizado interesantes grupos y proyectos de investigación en el norte de África y que ha favorecido la colaboración científica con las instituciones tunecinas. A pesar de las diversas complicaciones actuales en materia de seguridad de algunos de los países, algunos de estos proyectos se han centrado en los trabajos arqueológicos y otros, en cambio, en el estudio in situ del material iconográfico tanto de ámbito público como privado, así como en cuestiones religiosas de las poblaciones libio-bereberes. Entre ellos cabe citar “Religiones Africanas en la Antigüedad: las culturas libio-bereberes y sus relaciones con las poblaciones fenicias durante el primer milenio a. e.” (HAR2010-20345)56 y “Las navegaciones de los pueblos mediterráneos en el Atlántico africano: el descubrimiento de las Islas Canarias en la Antigüedad”, ambos dirigidos Antonio Tejera Gaspar de la Universidad de La Laguna; el “Proyecto Utica: excavaciones arqueológicas e investigación en la ciudad fenicio- púnica (2010-2016)” dirigido por José Luis López Castro (Universidad de Almería).57 54 https://www.dissufdidattica.uniss.it/it/africaromana [Ultima consulta 10/09/2018]. 55 https://www.dissuf.uniss.it/it/ricerca/centri-e-laboratori/centro-di-studi-interdisciplinari-sulle-province- romane [Última consulta 10/09/2018]. 56 Se pueden citar algunos títulos entre los numerosos artículos científicos publicados dentro de este proyecto: Ramos, J. 2011, “Identidad y religión en el Magreb Antiguo”, Boletín del Aula Canaria de Investigación Histórica, 3; Tejera, A., Ramos, J. 2013, “La religión de los libios de Canarias y África: problemas y consideraciones para su estudio comparado”, Anuario de Estudios Atlánticos, 59: 575-606; Ramos, J. “Una religión invisible: la cosmovisión y creencias religiosas de los antiguos libios en su contexto historiográfico”, Antesteria, 3: 105-123. 57 Al respecto, véase López Castro, J.L. et. al. 2016, “La colonización fenicia inicial en el Mediterráneo Central: nuevas excavaciones arqueológicas en Utica (Túnez)”, Trabajos de Prehistoria, 73, 1: 68-89; López Castro, J. L. et. al. 2016, Proyecto Utica. Excavaciones en la ciudad fenicio-púnica. Campaña de 2015. Informes y trabajos 14. Excavaciones en el exterior 2016. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Madrid; VV.AA. 2015, Proyecto Utica. Excavaciones en la ciudad fenicio-púnica. Campanas de 2013 y 2014. Informes y trabajos 12. Excavaciones en el exterior 2013. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Madrid. López Castro, J. L. et. al. 2016, Proyecto Utica. Excavaciones en la ciudad fenicio- púnica. Campaña de 2010. Informes y trabajos 7. Excavaciones en el exterior 2016. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Madrid. https://www.dissufdidattica.uniss.it/it/africaromana https://www.dissuf.uniss.it/it/ricerca/centri-e-laboratori/centro-di-studi-interdisciplinari-sulle-province-romane https://www.dissuf.uniss.it/it/ricerca/centri-e-laboratori/centro-di-studi-interdisciplinari-sulle-province-romane LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 37 También cabe subrayar el “Proyecto Cartago: iconografía Clásica y contacto cultural en el África romana: programas escultóricos en Cartago (Túnez)” (HAR2011-23445) (2012- 2015) 58 y proyecto “Iconografía Clásica y contacto cultural en el África romana: programas iconográficos en la ciudad romana de Bulla Regia (Túnez)” (UCM/Banco Santander (Ref. PR26/16-20265) (2017), ambos dirigidos por Fabiola Salcedo Garcés (Universidad Complutense de Madrid) y finalmente el “Proyecto Althiburos: evolución social y formación del estado númida: poblaciones autóctonas de la región de Sicca Veneria (el Kef) y sus relaciones con la civilización fenicio-púnica”, cuyo director es Joan Sanmartí (Universidad de Barcelona).59 El interés por los estudios del norte de África ha sido continuado por algunos investigadores como Antonio Ibba, gran apasionado sobre este asunto y quien publicó diversas obras dedicadas a la cuestión en general (L'Afrique romaine: De l'Atlantique à la Tripolitaine (69-439 ap. J.-C.) (2006)60, L'Africa mediterranea in età romana (202 a. C.- 442 d. C.)61. Además, junto con Alessandro Teatini participó en las ya mencionadas excavaciones de la ciudad de Uchi Maius y presentó diversos estudios sobre material epigráfico e iconográfico hallado en este yacimiento. Otros prestigiosos investigadores, como el historiador Enrique Gozalbes Cravioto, han realizado numerosas y significativas contribuciones en relación con el mundo norteafricano. En concreto, sobre el mundo romano, cabe destacar algunos de los títulos publicados sobre la materia como Visiones del África romana (2015)62 e Introducción a la historia del Marruecos antiguo (Mauretania Tingitana) (2017). Además, se puede añadir uno de los últimos volúmenes publicados, obra conjunta de Attilio Mastino y Samir Aounallah bajo el título Carthage, maîtresse de la Méditerranée, capitale de l’Afrique (2019). De esta manera, se puede poner de relieve cómo la arqueología romana norteafricana sigue siendo en la actualidad un tema de investigación en el que centran su mirada tantos estudiosos y jóvenes investigadores que, con sus futuros trabajos, pretenden ampliar el conocimiento del mundo de los estudios del África romana. 58 https://bibliometria.ucm.es/fichaInvestigador/dp/304 [Última consulta 10/09/2018]. 59http://digital.csic.es/bitstream/10261/162073/1/Valenzuela-16-Tribuna_arqueologia_2013_14.pdf [Última consulta 10/09/2018]. Igualmente, véase el sitio oficial del INP, en el que se recogen todas las publicaciones y trabajos llevados a cabo en el yacimiento: http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=82%3Ales-projets-de- cooperation-a-althiburos&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en [última consulta 25/01/2019]. 60 Ibba, Traina 2006. 61 Ibba 2012. 62 Gozalbes Cravioto 2015: 147-177. https://bibliometria.ucm.es/fichaInvestigador/dp/304 http://digital.csic.es/bitstream/10261/162073/1/Valenzuela-16-Tribuna_arqueologia_2013_14.pdf http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=82%3Ales-projets-de-cooperation-a-althiburos&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=82%3Ales-projets-de-cooperation-a-althiburos&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en Raquel Rubio González 38 II. 3. LA INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA EN BULLA REGIA En las próximas páginas se ofrece al lector un recorrido historiográfico sobre los estudios referentes a Bulla Regia y se presta especial atención a aquellos títulos que dedican sus páginas a cuestiones relativas a la arquitectura y la decoración de las domus documentadas en el yacimiento, objeto esencial de esta Tesis. Paralelamente, se presenta el desarrollo de la historia de las investigaciones arqueológicas realizadas en el yacimiento desde finales de los años ochenta del s. XIX hasta la actualidad. De nuevo, el hallazgo de los sugestivos modelos de arquitectura doméstica, así como de su aparato decorativo, son estudiados más profundamente. Para ello, se aporta un material documental de archivo inédito que se incorpora tanto en el cuerpo del texto como en un anexo presentado al final de la Tesis. II. 3. 1. Primeros exploradores y eruditos en Bulla Regia a finales del siglo XIX Hasta finales del s. XIX el conocimiento sobre las antiguas ruinas romanas de Bulla Regia era casi inexistente. Fue a partir de 1881, momento en el que las tropas francesas ocuparon Túnez, cuando el país recibió la llegada de diversos exploradores interesados por las ciudades romanas más importantes del país y entre ellas se encontraba Bulla Regia. En concreto, algunos diplomáticos curiosos y viajeros fueron quienes se encargaron de recoger en sus diarios y guías de viaje sus primeras impresiones sobre uno de los yacimientos más notables del norte de África. En ellos incluyeron diversas planimetrías, diseños y acuarelas que se convierten, como se irá exponiendo en las próximas páginas, en documentos de un gran valor para este estudio. Uno de los pioneros en la exploración del África del norte fue Charles-Joseph Tissot (1828-1884)63. Este arqueólogo y diplomático francés exploró el valle del Bagrada y reconstruyó la vía romana que unía Cartago con Hippo Regius por Bulla Regia. Su paso por esta última fue detallado en una de sus publicaciones que ilustró con algunas acuarelas en las cuales únicamente se dejaba ver parte de unas imponentes ruinas (Lám. I. 1)64. Entre ellas distinguió algunos restos que identificó como una fortaleza, unas termas65, un arco de triunfo66, un anfiteatro y algunas estructuras pertenecientes a un teatro (Fig. 5)67. Asimismo, Tissot fue quien dio a la ciudad el topónimo actual de Hamman-Derradji y desarrolló el estudio de numerosas inscripciones.68 También otros eruditos europeos ejecutaron expediciones en la ciudad, como fue René Cagnat (1852-1937)69, historiador francés especialista en epigrafía latina; Henri Saladin 63 En lo que se refiere a su biografía, véase mejor Trousset 2000: 580 y ss. 64 Tissot 1884a; 1884b. 65 Queda identificado con interrogante en la planimetría recogida en la Lám. I. 5. 66 Hoy desaparecido, pero se conoce a través de algunas fotografías conservadas en el Archivo del INHA. 67 Este fue interpretado incorrectamente por el Leon de Bisson en su diario de viaje como un circo: [...] “on y remarque deux portiques, un cirque et un établissement de bains”, De Bisson 1881: 68. 68 Gran-Aymerich 1986: 67-72. 69 Cagnat 1882: 144-146, 1885: 40-43; Cagnat et. al. 1910. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 39 (1851-1923)70 , arquitecto de Bellas Artes y August Winkler, teniente al mando del destacamento de la armada en Ain-Draham 71 . Estos últimos efectuaron una misión arqueológica en Túnez encargada por el Ministerio de Instrucción Pública72. Fruto de este viaje científico fue la publicación de algunas guías que incluían comentarios sobre la ciudad y estaban dirigidas a un amplio público. En 1885 Winkler presentó dos contribuciones de indudable interés bajo los siguientes títulos: Notes sur les ruines de Bulla Regia y Description des Ruines de Bulla Regia. En ambas obras, Winkler dedicó, por primera vez, un trabajo monográfico sobre las ruinas de Bulla Regia y su interés principal fue enfocado especialmente hacia las necrópolis, el templo, las termas, el teatro y el anfiteatro73, es decir, a aquellos edificios que se dejaban distinguir en superficie, tal y como se puede observar en las fotografías realizadas en ese momento (Fig. 6)74 . Además, la iniciativa de August Winkler de presentar estos dos breves, pero no menos fundamentales artículos en estos años, permite conocer el estado del yacimiento antes del comienzo de las actividades arqueológicas efectuadas tanto en ámbito público como privado en los años sucesivos. Fig. 5. Bulla Regia. Acuarela del yacimiento en 1853 propuesto por Ch. Tissot. En primer plano, las termas sur. Al fondo y a la izquierda, las Termas de Iulia Memmia. A la derecha, el teatro (Beschaouch et. al. 1977: 14, fig. 4). Resulta preciso destacar que Winkler tuvo la intención de efectuar excavaciones en el yacimiento, pero no pudo contar con los medios necesarios para llevar a cabo un trabajo sistemático y su propósito se vio frustrado. Así, el desconocimiento del teniente ante ciertos vestigios que podían ser, más o menos, le llevó a identificarlos como “ruines”. Estas se trataban de algunas de las domus más importantes de la ciudad y aparecieron esbozadas en una planimetría con un pequeño recuadro negro (Lám. I. 2). 70 Saladin 1892: 430-437. 71 Véase Le Bohec 1979. 72 Saladin 1887: 1-225. En lo que se refiere a Bulla Regia, no se recoge ningún dato. 73 Tissot también expone que estos edificios fueron mencionados como los principales monumentos de la villa, sin hacer referencia a aquellas ruinas que se podrían corresponder con las casas de la ciudad, Tissot 1886: 264. 74 Winkler aportó una interesante documentación fotográfica del yacimiento y que se conserva en el Archivo INHA-Fondos Poinssot, París. Raquel Rubio González 40 De este modo, el plano publicado por August Winkler se convirtió en un documento gráfico de gran importancia, ya que en él quedaron localizadas, por vez primera, algunas de las casas más sugestivas de la ciudad y ya puso en evidencia la presencia de finos y bellos mosaicos bien conservados.75 Fig. 6. Bulla Regia. Fotografía del yacimiento en 1885 y realizada por August Winkler. Al fondo, las Termas de Iulia Memmia (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 7. Bulla Regia. Diseño de la vista del yacimiento en 1887 (Graham, Ashbee 1887: 189). En los años ochenta del s. XIX fue publicado un interesantísimo libro de viajes por Túnez titulado Travels in Tunisia with a Glossary, a Map, a Bibliography and fifty Ilustrations (1887)76, una obra conjunta de Alexander Graham y Henry S. Ashbee. En ella se hace referencia a Bulla Regia, llamada en el momento Beni-Mazeu77 y se incluyó un diseño del yacimiento. Además, al igual que en las fotografías aportadas por Winkler, algunos de los pocos edificios que se reconocían entre las ruinas, como el teatro y parte de la estructura arquitectónica de las grandes termas de Iulia Memmia, estaban rodeados de enormes masas de piedras y escombros amontonados (Fig. 7). 75 Winkler 1885a: 118. 76 Graham, Ashbee 1887: 188. 77 Tal y como también se recoge en algunos trabajos publicados en los primeros años del s. XX, Russell 1901-1902: 1045. Sin embargo, la bibliografía moderna no utiliza tal denominación. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 41 Todos estos autores expresaban que la idea de sacar a la luz los monumentos que quedaban ocultos por grandes masas de vegetación se convertiría en una ardua tarea y manifestaron su deseo de que Bulla Regia pudiera ser explorada en algún momento. La esperanza declarada por estos autores ingleses de llevar a cabo trabajos arqueológicos en este yacimiento se vería cumplida pocos años después. II. 3. 2. Comienzos del s. XX: el hallazgo de las primeras domus II. 3. 2. 1. Lafon y el “Palais de la Chasse” Durante los primeros años del s. XX se efectuaron excavaciones muy importantes en Bulla Regia por otras figuras cuya formación académica también difería de la arqueología. La primera fue M. Lafon78, quien, en 1902, sacó a la luz la monumental cabeza del emperador Vespasiano, hoy conservada en el Museo del Bardo, así como una relevante base honorífica con los nombres de Septimio Severo y Caracalla79. Estos dos primeros hallazgos fueron solamente el inicio, ya que a este inspector de carreteras y puentes se le debe el descubrimiento del primer ejemplo de arquitectura doméstica subterránea documentado en Bulla Regia, el denominado “Palais de la Chasse”, también conocido por sus contemporáneos como “Villa Lafon” (Figs. 8-11).80 Fig. 8. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones realizadas por Lafon entre 1904-1905 (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). 78 Es conocido con su apellido en la bibliografía y en los diseños que firma incluye solamente la inicial de su nombre. Asimismo, Alfred Merlin utilizó esta denominación en sus contribuciones. No obstante, cabe señalar que en algunas publicaciones de Louis Carton se refiere a Lafon como M. Laffont, variando ligeramente su nombre, Carton 1924a: 260. Cabe añadir que son escasos los datos que se conocen de la vida del descubridor de la “Casa de la Caza”. 79 A continuación, se recoge la inscripción completa: [[C(aio) Fulvio C(ai) f(ilio) Quir(ina) Pl[au]]]/ [[tiano [c(larissmo) v(iro)] praefect[o]] / [[praetorio et ne]]/[[cessario]] domino/rum nostrorum / Imperatorum Auggg(ustorumi) / L(uci) Septimi Severi Pi[i] / Pertinacis et M(arci) Aur[e]/li Antonini [[3 Septi]]/[[mi Getae]] [3] / d(ecreto) d(ecurionum) p(ecunia) p(ublica), CIL VIII, 25526. Véase más detenidamente Merlin 1905: 471 y ss, 1906a: 217-218, 363. 80 El descubrimiento fue recogido en una breve noticia en Schulten 1904: 128, 1905; Gauckler 1905a: 61; Carton 1911c: 597. Raquel Rubio González 42 Fig. 9. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones efectuadas por Lafon entre 1903- 1905 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Se señala con la flecha la localización del Mosaico de los erotes cazadores y que da nombre a la casa. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 43 Fig. 10. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones realizada por Lafon en 1904 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Raquel Rubio González 44 Fig. 11. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones realizadas por Lafon entre 1903-1905. Hallazgo de los pavimentos musivos que decoran el piso subterráneo. En primer plano, se observa el Mosaico de los Erotes Cazadores que da nombre a la casa (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 45 Las labores arqueológicas fueron efectuadas entre 1903-1905 y es preciso destacar que Lafon no publicó ningún tipo de informe de las intervenciones realizadas ni tampoco sobre su decoración musiva, en particular, sobre el Mosaico de los Erotes Cazadores que decora el peristilo del piso subterráneo (Fig. 11). Las noticias que se conocen de este momento son algunas notas incluidas por algunos de sus contemporáneos en sus respectivas contribuciones 81 . Sin embargo, Lafon aportó una valiosa documentación fotográfica que se había mantenido inédita hasta la presente Tesis82. En ella se puede observar el proceso de las intervenciones arqueológicas y la metodología que fue utilizada a comienzos del s. XIX en el yacimiento (Figs. 9-11)83. Por ejemplo, algunas imágenes ponen de manifiesto el uso del pico, la pala y la carretilla como herramientas básicas, mientras la mano de obra fue constituida por peones árabes locales84. La acumulación de tierra presente en el peristilo del piso subterráneo (a 5,15 m de profundidad) (Fig. 9) fue retirada sin ningún tipo de preocupación estratigráfica y provocó la pérdida de información imprescindible para poder situar la casa y sus diferentes fases en los momentos cronológicos conocidos en la evolución histórica de la ciudad. Al mismo tiempo, Lafon elaboró diversas planimetrías, así como algunos diseños que presentan el corte transversal del piso subterráneo de la casa (Lám. I, 3).85 II. 3. 2. 2. Louis Carton (1861-1924): un hito en la historiografía tunecina Fig. 12. Retrato de L. Carton como « membre non résidant du Comité des travaux historiques Délégué principal du Touring-Club de France » (Carton 1923: 1). La figura que marcó un antes y un después en la historiografía tunecina en general y de Bulla Regia en particular fue Louis Carton (1861- 1924) (Fig. 12), quien representa un hito en la historia de la investigación de este yacimiento y sus contribuciones son una aportación imprescindible para el conocimiento del mismo, tal y como se expondrá más adelante. Por todo ello, su figura merece especial atención y he considerado pertinente dedicar un capítulo a la biografía de este médico militar de carrera en su Lille natal que, tras su traslado a Túnez, terminó convirtiéndose en un gran apasionado de la arqueología y en un ambicioso coleccionista que contrasta, de este modo, con su férreo interés por la protección del patrimonio tunecino, por el que luchó hasta los últimos días de su vida86. Por una parte, se pone de relieve de forma monográfica el protagonismo que tuvo Louis Carton en Bulla Regia, el yacimiento en el 81Gauckler 1910: 196; Carton 1911b: 768; 1912a: 9. 82 Dichas fotografías se encuentran conservadas en el Archivo del INHA (París). 83 En el cuerpo del texto solamente se incluye una selección de ellas. 84 Como era frecuente en otras excavaciones como fue el caso de Utica, donde además intervino mano de obra italiana, García Sánchez 2016: 234. 85 El estudio arquitectónico de la casa se expondrá con mayor detenimiento en el cap. IV. 2. 7. a. 86 También se preocupó especialmente por la protección de los bosques, Mezzolani 2017: 134. Raquel Rubio González 46 cual concentró sus mayores esfuerzos. Asimismo, se exponen algunos datos relevantes sobre su célebre mansión en Khéreddine, conocida como “Villa Stella” y a la procedencia de la basta colección arqueológica que la decoraba. Al mismo tiempo, se aporta al capítulo una documentación de archivo inédita que incluye fotografías de algunos de sus hallazgos o correspondencia con las principales autoridades del momento. Finalmente, se facilita al lector un anexo que recoge su amplia producción bibliográfica y que permiten conocer mejor a uno de los principales hitos que marca la historiografía de este importante yacimiento tunecino. a. Breve recorrido por la vida de Louis Carton “Louis Carton voulait que la France soit «la gardienne du passé et la protectrice de l’avenir en Tunisie”.87 Louis Carton es uno de los precursores que recaló en la arqueología francesa en el norte de África entre finales del s. XIX y comienzos del s. XX 88 . Su vida se conoce relativamente bien tanto por los datos biográficos que él mismo recogió en sus escritos como por el interés que su figura ha levantado en la investigación en los últimos años89. Nació en Saint-Omer (Pas- de- Calais) el 16 de junio de 1861 y su nombre completo era Louis Benjamin Charles Carton (Documento I)90. Hijo de Adèle Célestine Lefranc y del médico Louis Florimond Carton, decidió seguir el camino de su padre y se dedicó al estudio de medicina en la Universidad de Lille. En 1885 terminó su carrera y defendió su tesis con el título Eaux de boiasson à Lille y se convirtió en un destacado médico militar en Francia91. Un año después, Carton viajó por primera vez a Túnez, ya que fue enviado como personal de ayuda al servicio a Gabès. En 1891 regresó a Lille, pero en 1902 decidió quedarse como jefe en el hospital militar de Sousse y fue en este país donde terminaría pasando la mayor parte de su vida.92 87 Podvin 2017. 88 Al respecto, se pueden destacar otros militares como Gustave Hannezo, quien junto a L. Carton, fue otro de los pioneros de la arqueología tunecina. Para ello, véase Laporte 2017b. Igualmente, François Icard fue otra de las figuras más relevantes y ha sido considerado en la bibliografía como un discípulo de Carton, García Sánchez 2015: 206-212; Laporte 2017a: 135-172. 89 Véase las últimas páginas en Carton 1924c; Hanoune 2008: 573-580; Gutron 2008a: 182–184; 2012: 195-197; Kallala 2008; Laporte 2009: 239-264; Bacha 2011: 21-33; Teatini 2012: 284-285; Podvin 2017a. Asimismo, en 2005 tuvo lugar un ciclo de conferencias dedicado a su persona en el Colloque du Comité des Travaux Historiques et Scientifiques de La Rochelle: http://cths.fr/co/communication.php?id=2238. 90 Véase documento original de acta de nacimiento: http://archivesenligne.pasdecalais.fr/ark:/64297/57cf6d3cb277325e6bfecae32475ee4e [Última consulta 03/06/2018]. 91 Gutron 2008a: 182; Fredj 2017: 45. Iván Fumadó declaró que fue enviado en ese mismo año al Palacio de Salambó que fue convertido en hospital en 1886, Fumadò 2010: 100. 92 Gutron 2008a: 182; Hanoune 2017a: 100, n. 4; Fredj 2017: 54, n. 45; Podvin 2017b: 13. En el Archivo del Ministerio de la Cultura y la Comunicación de París (Dossier LH/438/67) se recogen los documentos referentes a la Legión de Honor de Louis Carton, quien adquirió el título de médico militar de primera clase: http://www2.culture.gouv.fr/LH/LH034/PG/FRDAFAN83_OL0438067v001.htm [Última consulta 03/06/2018]. http://archivesenligne.pasdecalais.fr/ark:/64297/57cf6d3cb277325e6bfecae32475ee4e http://www2.culture.gouv.fr/LH/LH034/PG/FRDAFAN83_OL0438067v001.htm LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 47 La inclinación de Carton por la arqueología tuvo lugar en pleno desierto y más concretamente en la región de Metameur, donde comenzó a interesarse de forma autodidacta por esta disciplina, como él mismo declaraba: […] “en 1887, je venais de recontrer, non loin de la frontière tripolitaine, au cours d’une partie de chasse, un vaste travail hydraulique qui distribuait la fecondité à une región aride et avait ainsi permis la naissance d’une cité importante en plein désert. Ce fut mom chemin de Damas, et, dès ce jour, l’archéologie devint ma science préférée”.93 Fig. 13. Mapa que indica los yacimientos en el norte de Túnez objeto de excavación y exploración por parte de L. Carton. Diseño propuesto por J. P. Laporte (Laporte 2009: 242, fig. 2). Con el paso de los años, Louis Carton se convirtió en un auténtico erudito y comenzó a llevar a cabo sus primeros trabajos arqueológicos gracias a la financiación procedente del Ministerio de Instrucción Pública y a la Fundación Piot94. Su interés se centró en el territorio tunecino y, en particular, en la zona noroeste (Fig. 13). A él se le debe la exploración de numerosos yacimientos, tales como Thugga, la poco conocida Thuburnica95 y Bulla Regia (Documento II.1-3). 93 Cagnat 1914a: 24-25; Carton 1924a: 260; Gutron 2010: 120. Véase también Carton 1887. 94 También encargado de la financiación de las excavaciones del Padre Delattre en Cartago o de Pierre París en el yacimiento de Baelo Claudia en Cádiz. 95 Sobre un estudio monográfico sobre la figura de Carton y el yacimiento de Thuburnica, véase con atención, Hanoune 2017b: 63-74. Raquel Rubio González 48 Igualmente, recogió notas de las numerosas excursiones que realizó por el norte de África96. Todo ello puede comprobarse en la amplia producción científica relativa al ámbito que se mantiene al margen de Bulla Regia, pero que no deja de ser de menor interés y por esta razón, ha sido incluida en un apéndice al final de este capítulo. Del mismo modo, le Docteur – tal y como lo nombran a menudo sus biógrafos – mostró siempre un apego férreo por la protección del patrimonio tunecino y su prioridad fue la valorización de las ruinas de la colina de Byrsa en Cartago, tal y como demostró a través de su activa lucha por su salvaguardia hasta el final de su vida97. Durante diez años tuvo que enfrentarse tanto a diversos emprendedores como a los servicios administrativos de la regencia, quienes llegaron a reutilizar mosaicos y esculturas de las antiguas ruinas como terraplén en la colina98. No obstante, dicha polémica por el patrimonio no estuvo exenta de intereses políticos y opiniones contrarias, sobre todo con el antiguo Servicio de Antigüedades de Túnez 99. Todo ello fue llevado a cabo en el marco del Comité des Dames amies de Carthage et des Villes d’Or (CDAC), una asociación creada el 30 de marzo de 1920 junto a su mujer Marie Ernestine Émilienne Thélu (1873-1956), más conocida en la bibliografía como Marie o Madame Carton100. Esta tuvo un protagonismo relevante en la vida pública de la época, como deja constancia la correspondencia conservada en los Archivos del INHA y que será examinada más adelante. Además, con la finalidad de valorar el yacimiento de Cartago, el matrimonio llevó a cabo una intensa actividad que comprendió algunas publicaciones, diversas visitas guiadas y la divulgación del patrimonio cartaginés en todos los medios de comunicación posibles101. Sus continuas protestas y llamadas de atención llegaron a ser decisivas y, como consecuencia, el 8 de enero de 1920 se promulgó un Decreto correspondiente a la 96 Entre todas ellas, cabe destacar la excursión que Louis Carton y su sobrino André Mabille de Poncheville hicieron por el valle del Medjerda, recordando especialmente la noche de acampada junto a los “palacios subterráneos” de Bulla Regia, Mabille de Poncheville 1931: 10; Hanoune 2008: 574. Igualmente, este tipo de excursiones o viajes de estudio al yacimiento también fueron recogidas en el s. XXI en publicaciones, para ello, véase Arnoldi et. al. 2006. 97 Carton 1923. en lo referente a las investigaciones de Carton sobre Cartago, véase Fumadò 2010: 100. Esta preocupación existente sobre la protección del patrimonio arqueológico de Cartago en tiempos de Carton, queda reflejada en la actualidad por algunas llamadas de atención de algunos arqueólogos, como es el caso Abdelmajid Ennabli, quienes alertan del crecimiento desmesurado e incontrolado de la construcción ilícita de villas lujosas en las inmediatas cercanías o incluyo sobre los propios restos arqueológicos, en particular del circo, el cual tiene una gran importancia por tratarse de uno de los circos más grandes documentados en el mundo romano. La situación es muy dramática ya que muchos restos arqueológicos están llamados a desaparece. Noticia con fecha del 26/11/2018: https://www.francetvinfo.fr/economie/emploi/metiers/art-culture-edition/tunisie-il-faut-sauver-carthage- menacee-par-les-promoteurs_3053055.html [Última consulta 27/11/2018]. https://m.culturebox.francetvinfo.fr/patrimoine/carthage-les-vestiges-antiques-engloutis-par-des- constructions-illicites-282475#xtref=http://m.facebook.com/ [Última consulta 27/11/2018] 98 http://www.wikipasdecalais.fr/index.php?title=Louis_Carton [Última consulta 10/02/2018]. 99 En concreto, con los entonces directores Paul Gauckler y Alfred Merlin, quienes se opusieron a los proyectos propuestos por Carton para la salvaguardia del yacimiento de Cartago 100 Véase con mayor atención, Dridi, Mezzolani 2013: 320 y ss; Mezzolani 2019: 47 y ss. En este último, recientemente publicado, se exponen curiosas anécdotas e interesante documentación sobre los objetivos y actividades desarrolladas por el CDAC. 101 Entre otras iniciativas, presentó un proyecto de creación de un Parque Arqueológico en Cartago, Bacha 2011: 21-33. https://www.francetvinfo.fr/economie/emploi/metiers/art-culture-edition/tunisie-il-faut-sauver-carthage-menacee-par-les-promoteurs_3053055.html https://www.francetvinfo.fr/economie/emploi/metiers/art-culture-edition/tunisie-il-faut-sauver-carthage-menacee-par-les-promoteurs_3053055.html https://m.culturebox.francetvinfo.fr/patrimoine/carthage-les-vestiges-antiques-engloutis-par-des-constructions-illicites-282475#xtref=http://m.facebook.com/ https://m.culturebox.francetvinfo.fr/patrimoine/carthage-les-vestiges-antiques-engloutis-par-des-constructions-illicites-282475#xtref=http://m.facebook.com/ http://www.wikipasdecalais.fr/index.php?title=Louis_Carton LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 49 protección de las antigüedades. Édouard Herriot, gran apoyo de Carton, anunció que el Estado se encargaría de comprar las tierras y organizar excavaciones metódicas. La labor de Louis Carton fue especialmente elogiada y valorada después de su muerte por algunos de sus contemporáneos. En el Journal Le Quotidien, el escritor Pierre Mille le dedicó un homenaje en el que destacaba su actividad y fortaleza por haber pasado tantos años luchando, no solamente contra arqueólogos y académicos oficiales, sino también contra aquellos especuladores que querían arrasar con la colina de Byrsa y convertirla en una nueva Deauville, la lujosa localidad francesa de la Normandía con instalaciones hoteleras. Así pues, es a Louis Carton a quien se debe, en gran medida, la salvaguardia de este maravilloso yacimiento. Esto le valió el sobrenombre de “l'apôtre de Carthage” por Louis Beltrand102. No obstante, no todo fueron alabanzas para le Docteur. Los intereses de Carton eran muy dispares y estuvo especialmente atraído tanto por el estudio de la epigrafía como por los trabajos hídricos realizados por los romanos en el territorio tunecino. Su objetivo era comprender el funcionamiento y la utilidad de esta práctica y poder aplicarla durante época colonial y son numerosas sus contribuciones sobre este tema 103 . Del mismo modo, pretendió que aquellos artículos y crónicas principalmente dedicados a la arqueología en el norte de África fueran dirigidos a todo tipo de público, con la finalidad de dar a conocer los hallazgos que se estaban efectuando y atraer de esta forma al turismo. Publicó guías, impartió conferencias104, participó en congresos de carácter internacional105 y organizó fiestas en el teatro romano de Cartago (Fig. 14)106. Este fue uno de los eventos más relevantes y el objetivo de su celebración fue doble: attirer l’attention du grand public sur la dévastation en cours de Carthage et donner au patrimoine archéologique un poids relevant de la vie culturelle du protectorat.107 102 Bertrand 1921: 104. Otros elogios al doctor son recogidos en páginas sucesivas: […] “le docteur Carton, qui, dans son amour pour Carthage, est venu vivre auprès d’elle, qui, depuis des années, se penche sur ses ruines, essayant çà et là, d’en soulever le linceul”, ídem. 111. 103 Véase al final de este capítulo. 104 Podvin 2017b: 15-17. Cabe destacar aquellas llevadas a efecto para la Sociedad de Geografía de Lille y tituladas: “Une Campagne de fouilles à Thugga. Une grande Cité de l'Afrique romaine”; “Voyage au pays des dattes”, “De Tunis à Thugga”, “Le Sud de la Régence de Tunis (région des ksour)” (1888); “Les fouilles de Bulla Regia” (1889); “De la Khroumirie au Djerid, récit de voyage en Tunisie” (1894); “Tunis et ses habitantes” (1896); “Le Bédouin, scènes de la vie du nómade” (1898). Del mismo modo, para la Sociedad de antropología de Bruselas presentó una ponencia bajo el título: “Ornementation et stigmates tégumentaires chez les indigènes de l'Afrique du Nord” (1909), mientras que para la Sociedad de Antiquarios de la Morine celebrada el 3 de octubre de 1922, se dedicó a exponer los trabajos arqueológicos efectuados en Bulla Regia, Podvin 2017b: 24. 105 Algunas de las más relevantes son: “De l’utilité des études archéologiques au point de veu de la colonisation dans l’Afrique du Nord", en Actes du Congrès international des sciences géographiques, París; “Mémoire sur les caractères de l'architecture de l'Afrique romaine" en el Congreso Arqueológico de Tournai; “Rapports entre l'humidité du sol et l'impaludisme à Souk-el-Arba", en el Congrès international des sciences géographiques realizado en París o “L’organisation de la propriété foncière dans l'Afrique romaine et la Tunisie", en el Congrès de l’Afrique du Nord celebrado en París. 106 Mezzolani 2017: 113-134. Lagarde apunta que una escultura de un Moloch sedente realizado en yeso y que formó parte del decorado de esta exitosa obra, se encontraba en el jardín de “Villa Stella” (Anexo III). 107 Ídem: 119-121. Raquel Rubio González 50 De esta manera, logró estimular la puesta en valor y la política turística en algunos de los yacimientos tunecinos, convirtiéndose, en acertadas palabras de C. Gutron108, en el “père du tourisme culturel en Tunisie”. Finalmente L. Carton fue nombrado presidente del Comité de Sitios y Monumentos del Touring Club de Francia y más concretamente se encargó de la sección correspondiente a Túnez. Entre sus innumerables trabajos, publicó un interesante libro titulado “Tunisie en l’an 2000” 109 . En él presentó una Túnez idealizada, cuyo desarrollo económico es fruto del esfuerzo llevado a cabo por los franceses y se nota, de este modo, un cierto interés político y patriótico.110 Fig. 14. Frontispicio del programa de las fiestas celebradas en el teatro romano y organizadas por el Instituto de Cartago (Carton 1906). El 24 de diciembre de 1924 el Dr. Carton murió en París, ya que la operación quirúrgica a la que fue sometido tuvo un final desafortunado 111 . Los periódicos de la época recogieron la noticia, manifestando el luto por su muerte112. La figura de le Docteur fue elogiada y entre sus méritos se destacaban los trabajos arqueológicos llevados a cabo en Bulla Regia113, tal y como se puede leer en la noticia recogida en el cotidiano de la época La Dépêche Tunisienne (Documento II. 1). Fue enterrado en el cementerio de Tatinghem en su ciudad natal, donde todavía hoy día puede verse la tumba familiar, así como algunos vestigios arqueológicos que donó al Museo de Saint-Omer en el cual se exponen114. A partir de la muerte de Carton, parece que los intereses se centraron en otros yacimientos como el de Cherchell en Argelia, mientras que Cartago perdió el papel primordial que el matrimonio Carton le había dado.115 108 Gutron 2008a: 183. 109 Carton 1922d. 110 Gutron 2008a: 121, 2008b. 111 Podvin 2017b: 25. 112 Noticia recogida en la Dépêche Tunisienne 27-12-1924 “Un deuil tunisien. La mort du docteur Carton”. 113 [...] “a Bulla Regia, vieille capitale située dans le voisinage de Souk-el-Arba, il voulait aménager un groupe de ruines susceptibles de retenir les touristes allant de Tunisie en Algérie. Des thermes gigantesques, de riches villas, ayant ce caractère unique de comporter des habitations souterraines ornées de magnifiques mosaïques, justifiaient cette conception. En septembre dernier, « L’Illustration » consacrait à ces ruines un article richement illustré”, Carton 1924a. 114 Podvin 2017b: 28, fig. 4, Leman 2017: 71. En particular, cabe destacar las lámparas púnicas procedentes de las excavaciones realizadas en El-Kenissia en 1903, Hanoune 1984b: 349-350, fig. 6; Caron, Podvin 2017: 33-44. 115 Ídem. 329. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 51 b. Carton y Bulla Regia “Bulla Regia est, vous le voyez, au point de vue archéologique, un des endroits plus intéressants de la Tunisie”.116 En 1888 Louis Carton había sido nombrado director de los trabajos arqueológicos en la zona de Souk-el-Arba y, en particular, del yacimiento de Bulla Regia. En ese momento, como él mismo declaraba en sus informes, demostró una cierta desesperanza. El arqueólogo francés pensó que se trataba de una zona sin un claro porvenir, puesto que otros eruditos anteriores, ante los cuales demostraba un gran respeto, no habían identificado previamente grandes hallazgos117. Sin embargo, el proprio avance de sus investigaciones en el lugar demostrarían que ese primer juicio de Carton estaba equivocado118. Ese mismo año comenzaron a llevarse a cabo los primeros trabajos de excavación en la ciudad. Estos estuvieron dirigidos por este médico militar francés, quien sin apenas experiencia en el campo y un año después de que repentinamente se diera cuenta de que la arqueología era su ciencia preferida, efectuó las primeras intervenciones en el yacimiento. Entre 1888 y 1893, las actividades se centraron en las necrópolis documentadas a las afueras de la ciudad 119. El descubrimiento por parte de uno de sus trabajadores de un epitafio con una inscripción que incluía el motivo un creciente lunar despertó la ilusión en Carton120. Así, fue a partir de este hallazgo como, poco a poco, comenzaron a salir numerosos vestigios arqueológicos en las necrópolis romanas121. Resulta preciso destacar la preocupación por efectuar excavaciones metódicas, como él mismo declaraba122. En particular, en las necrópolis distinguió los diferentes niveles, tal y como otras figuras de la historiografía norteafricana estaban realizando en los últimos años del s. XIX. 123 116 Carton 1890: 8. 117 “En avril 1888, j’étais depuis deux mois, à Souk el Arba, où j’avais été envoyé brusquement de Métameur […] Quand j'appris ma nomination à Souk-el-Arba, l'archéologue qui naissait en moi fut cruellement désappointé. Comment trouver quelque chose à glaner en un pays où des savants aussi célèbres, des chercheurs aussi érudits et sagaces que les Guérin, les Tissot, les Cagnat, les Lecaille avaient passé et où un de mes camarades de l'Armée, le lieutenant Winkler s'était livré à de patientes recherches?” […], Carton 1890: 3. 118 “N’importe, je revenais souvent sur les ruines de Bulla Regia, voulant tout au moins les étudier à l’aide des travaux de mes prédécesseurs et poussé par ce je ne sais quoi fait toujours espérer en la capricieuse Fortune”, ídem. 4. 119 Carton 1924a: 260. 120 Para ello, véase Carton 1888; 1889; 1890a; 1890c. En lo referente al análisis de algunas inscripciones en cipos halladas en las necrópolis, Gauckler 1893: 191-192; Carton 1922c: 178. Igualmente, L. Carton exploró las necrópolis bereberes y romanas y encontró un gran repertorio de ricos objetos, alrededor de 2000, entre los que se pueden destacar algunos espejos de bronce con detalles figurativos y numerosas inscripciones con la representación de emblemas, Carton 1911d: 185. 121 Ídem. 122 […] “l’attention du monde savant a été assez puissamment attirée de ce côté pour qu’on puisse espérer voir enfin entreprendre à Bulla Regia les fouilles méthodiques que je demande depuis longtemps et qui sont indispensables si, au lieu des tas de décombres et des fondrières qui entourent les édifices déblayés, on veut offrir aux visiteurs un site digne des beautés archéologiques qu’il renferme et du grand peuple qui les explore”, Carton 1911b: 778. 123 Para el caso de Cartago, cabe destacar que se carecía de una cierta rigurosidad metodológica de excavación estratigráfica, Fumadò 2010: 84 y ss. Raquel Rubio González 52 Fig. 15. Bulla Regia. Dibujo de L. Carton con uno de los megalitos documentados (Carton 1891: 6, fig. 4). Del mismo modo, Carton realizó otras actividades arqueológicas en las inmediaciones del yacimiento y documentó de forma precisa algunos megalitos identificados como dólmenes y otros objetos encontrados (Fig. 15)124 . Muchos de estos materiales fueron mostrados en la Exposición de 1889 y, posteriormente, pasaron a la colección principal de lucernae del Museo de Alaouli (actual Museo del Bardo) inaugurado el 7 de mayo de 1888 (Documento III. 1) 125 . Del mismo modo, le Docteur fue quien identificó correctamente la función de las termas de Iulia Memmia (Fig. 16) en 1889126 y llevó a cabo algunos trabajos de consolidación y restauración127 que despertaron fuertes críticas por parte del ya mencionado director del Servicio de Antigüedades L. Poinssot128. Sin embargo, los investigadores apuntan que se trató de una intervención correcta y que de algún modo la apariencia actual del mismo fue gracias al arqueólogo francés129. Carton se comprometió a ir siempre informando a la Academia, de la que era miembro, de todos los hallazgos y novedades 130 y su producción bibliográfica relativa a estos primeros descubrimientos fue especialmente extensa. Las primeras publicaciones fueron dedicadas tanto a las necrópolis131 como a los restos megalíticos.132 124 [...] “au sud des ruines, une colline sombre et rocheuse porte des dolmens, des cromlechs, des allés de pierres levées qui rappellent singulièrement ceux de notre Bretagne”, ídem: 261. 125 [...] “Le lendemain, j’avais repéré une vingtaine de sépultures et, quelques jours après, je pouvais offrir au musée du Bardo, alors en voie de formation, deux beaux miroirs en bronze recouverts d’or, avec des reliefs à personnages. Après quelques semaines, j’avais réuni plusieurs centaines d’objets et de vases-de jolies lampes surtout. Qui ont pu figurer à l’Exposition universelle de 1889 et ont constitué, pendant plusieurs années la base des collections du musée, Carton 1924a: 260. Véase también, Carton 1909b: 267; Pailler 2017: 84; Blanchère, Gauckler 1897: 146, Gutron 2008a: 182. Aquellas que, en cambio, procedían de El-Kenissia y Cartago fueron donadas al Museo de Boulogne-sur-Mer, Caron, Podvin 2017: 43. 126 Sobre los hallazgos y actividades arqueológicas realizadas en este edificio público, véase Carton 1909a. 127 En una de sus publicaciones recoge el siguiente comentario: “Il m’a été imposible de pousser plus loin, faute de fonds, la fouille de ces monument. Et je dois ajouter que j’en ai été empêché aussi par la nécessité de réparer des parties peu solides avant de les aborder. J’ai dû procéder à des réparations provisoires et peu élégantes, mais suffisantes et je pense que maintenant aucune des parties découvertes ne menace ruine”, Carton 1911d : 597. 128 Hanoune 2008: 578, n. 14. 129 Al respecto, Broise, Thébert 1993. 130 “Je présenterai à l'Association française pour l'avancement des sciences une étude plus détaillée sur l'édifice dont il vient d'être question”, Carton 1911c: 601. 131 “Note sur un miroir antique découvert á Bulla Regia (1888)”; “Note sur le bücher funéraire employé par les habitants de Bulla Regia (1889); “La nécropole de Bulla Regia, fouilles opérées en 1889 (1890); “La nécropole païennes de Bulla Regia (1890) y “Les fouilles de Bulla Regia (1890). 132 “Les mégalithes de Bulla Regia, les alignements de la Medjerdah et les sépultures du Djebel Herrech (1891); “Deux jours d'excursion en Tunisie: Souk-el-Arba, Bulla Regia, Chemtou, Thuburnica, Ghardimaou (1891); “Rapport sur le fouilles faites à Bulla Regia en 1890 (1892) y Sculpture sur un rocher de Bulla Regia (1902). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 53 Fig. 16. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. L. Carton apoyado en uno de los nichos de la fachada del frigidarium (Carton 1912: 14). En estos trabajos, L. Carton se limitó a dar breves noticias de materiales arqueológicos hallados. Entre tales vestigios, las lucernas se convirtieron en objeto especial de su interés, tal y como demuestran las minuciosas descripciones presentadas en distintas publicaciones133 . Algunas de ellas, por el sujeto iconográfico y su forma, ocuparon artículos monográficos acompañados de los diseños de los ejemplares 134 . Al mismo tiempo, incluyó algunas notas que denotan un razonamiento científico, más allá de tratarse de meras descripciones135 y acompañó sus publicaciones de planos o diseños con un cierto carácter “divulgativo” 136 . También algunos objetos fueron documentados fotográficamente137 y, entre ellos, destaca un candelabro (Fig. 17), un enócoe fenicio (Fig. 18) o un refinado entalle con la figura de un dios, posiblemente Marte (Fig. 19).138 Aunque fueron muy dispares los materiales arqueológicos encontrados, le Docteur parece que tuvo una cierta predilección por las lucernas, como demuestran las minuciosas descripciones en distintas publicaciones 139 . Además, algunas de ellas, por el sujeto iconográfico y su forma, ocuparon artículos monográficos acompañados de los diseños de distintos los ejemplares.140 133 Carton 1890a: 149-226; 1916. 134 Carton 1891. 135 Carton 1909b: 267-269. 136 Sirva como ejemplo los dibujos de diversas tumbas y sarcófagos hallados, Carton 1890b: 5. 137 Quisiera señalar que son escasas las fotografías conservadas de estos objetos, recogiéndose aquí la práctica totalidad. 138 En el folio en el que se incluye la foto, se hace referencia al catálogo de entalles de la colección del MET de Nueva York recogido por la arqueóloga estadounidense Gisela M. A. Richter. Tras su revisión, cabe apuntar que no se incluye el ejemplar de Bulla Regia y esto invita a pensar que no se encuentre custodiado en esta sede. 139 Carton 1890a: 149-226; 1916. 140 Carton 1891. Raquel Rubio González 54 Fig. 17. Candelabro hallado por L. Carton en 1914. Fig. 18. Asa de un enócoe fenicio con la representación de Astarté hallada por L. Carton (Fotos Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Tras la interrupción de los trabajos arqueológicos de 1891 por su regreso a Lille, a su vuelta en 1902 se produjo un cambio de dirección en el entonces Servicio de Antigüedades por dos de los pioneros de la arqueología tunecina: primero por Paul Gauckler141 entre 1896 y 1905 y después por Alfred Merlin, quien fue director entre 1906 y 1921. A partir de este momento, el interés de Carton fue dirigido hacia la domus excavada por Lafon, la cual le entusiasmó de manera especial. En sus escritos, expresaba convencido que no podía tratarse del único ejemplo de una arquitectura tan original presente en la ciudad 142 . Su curiosidad le llevó a continuar con las actividades arqueológicas en el yacimiento con el objetivo de sacar a la luz nuevas domus subterráneas. En octubre de 1910 comenzaron a realizarse diversos sondeos y se llegó a alcanzar los 6 m de profundidad143. De esta manera tuvo lugar el descubrimiento del denominado “Palais de Anfítrite” (Fig. 20). Al igual que la casa descubierta por Lafon, el Dr. Carton la llamó “Palais”, ya que consideró que estas domus merecían tal 141 Sus archivos forman parte de la colección Louis Poinssot y se pueden consultar en el INHA. 142 “Mais cette trouvaille était demeurée isolée, et malgré la précieuse indication qu’elle ne fournissait personne n'avait songé à rechercher si d'autres édifices du même genre existaient, ou du moins n’en avait trouvé” […], Carton 1911b: 767; “L’étude des reliefs et des dépressions du quartier où se trouve le dernier m’avait amené, dès le printemps de 1910, à admettre qu’il devait en exister un certain nombre d’autres, et des sondages, pratiqués en octobre de cette mémé année, m’ont fait reconnaître plusieurs constructions souterraines dont le plan et l’ornementation me parurent significatifs”, Carton 1911c: 598. 143 Tal y como presentó Carton en una conferencia en Dijon: “un premier sondage me fit rencontrer une salle au sol revêtu de mosaïques, avec murs ornés d’un enduit décoratif. Grâce à ces indications, je pus m’orienter et me placer de suite au bon endroit. Un second sondage rencontra, au bout d’un jour, les chapiteaux corinthiens d’une colonnade, puis, continuant à descendre, la belle mosaïque d’Amphitrite”, Carton 1911b: 767. Igualmente, en otra de sus contribuciones así lo expuso: “ayant poussé l’un de ces sondages jusqu’à environ 6 mètres de profondeur, je rencontrai une pièce au sol revêtu de mosaïque dont les murs portaient une ornementation en relief figurant des panneaux. Je pus, dès lors, m’orienter, et un second sondage me montra de suite un linteau mouluré, puis deux chapiteaux corinthiens, puis, entre les banes des colonnes qui portaient ceux-ci, une mosaïque à sujets” […], Carton 1911c: 598. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 55 denominación tanto por sus proporciones como por su riqueza ornamental144. Al mismo tiempo, el nombre hacía referencia al extraordinario mosaico que decora el triclinium del piso subterráneo (Fig. 21). En él se representaba una figura femenina rodeada de personajes marinos, la cual fue identificada erróneamente por Carton como la nereida Anfítrite (cat. CTV-19)145. Junto a este pavimento, salió a la luz un segundo mosaico con forma de emblema en el que se representaba un busto femenino situado frente al ambiente de representación y que fue interpretado por le Docteur como una “dama romana” (Fig. 17) (cat. CTV-17)146. Estos pavimentos atrajeron a figuras de renombre que quedaron embelesadas de la belleza de una de las casas más singulares de la ciudad, tal y como lo declararon en los periódicos de la época (Documento II. 3). Fig. 19. Entalle ¿Marte? procedente de Bulla Regia (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). El descubrimiento de la “Casa de Anfitrite” o “Casa del Triunfo de Venus Marina” - como será denominada de ahora en adelante - fue una de sus mayores satisfacciones, tanto por la originalidad arquitectónica como musiva. Así lo demuestra la preponderante dedicación que Carton dio a esta domus en sus publicaciones, algunas de ellas con carácter monográfico y bajo los siguientes títulos: “Découverte du palais souterrain à Bulla Regia, mosaïques” (1910), “Les fouilles de Bulla Regia en 1910” (1911); “Le palais souterrain d'Amphitrite à Bulla Regia (1911); “Notes sur les fouilles exécutées en 1910-1911 à Bulla Regia” (1911) y “Les fouilles de Bulla Regia” (1911). Al mismo tiempo, en las contribuciones citadas incluyó algunos datos descriptivos sobre la decoración parietal, así como los cortes de sección del piso subterráneo, el primer diseño de la planimetría de la casa y diversas fotografías147. En cambio, la mención a objetos u a otro tipo de hallazgos como esculturas son prácticamente ausentes. 144 […] “à vrai dire, de palais proprement dits, pour employer le terme qu’on a appliqué au premier de ces ensembles en lui donnant le sens que les Romains modernes attribuent aux riches habitations, mais plutôt d’une portion d’appartements dépendant de palais et en constituant certainement la partie la plus luxueuse”, Carton 1912a: 12, 1911b: 768. 145 Como se expondrá con mayor atención en el cap. V. 1. el tema figurativo representado en el pavimento central del triclinium del piso subterráneo se trata del Triunfo de Venus Marina y no del Triunfo de Anfítrite, como había interpretado de forma equivocada L. Carton, Carton 1911c: 599. 146 “Cette mosaïque n'a pas été poncée et les limites n'en ont pas été découvertes”, Carton 1910b: 778. 147 Ídem. 769. Raquel Rubio González 56 La gran fascinación que causó para Carton el hallazgo de estos pavimentos musivos en un muy buen estado de conservación fue divulgado por el arqueólogo a través de otros medios, como diversos artículos de prensa148, conferencias desarrolladas en la Asociation française pour l’avancemente des Sciences149 o en las noticias que enviaba a la Academia de Bellas Artes y de las Letras150. En ellas, también se lamentaba por la falta de fondos que le impidieron, después de varias semanas de duro trabajo, su continuación151. Al mismo tiempo, los mosaicos quedaron durante un tiempo sin lijar y los límites de estos no pudieron ser despejados, como puede observarse en las fotografías (Figs. 20 y 21). Un año después, el Dr. Carton informó que los trabajos se pudieron prolongar hasta 1911152 ya que, tras algunos esfuerzos, pudo contar con una subvención de 2000 francos para realizar la excavación completa153. De esta manera, se pudo retirar los escombros y llevar previamente a cabo labores de consolidación de la bóveda que cubría el ambiente del triclinium para evitar daños en el Mosaico del Triunfo de Venus Marina, el cual fue sin duda el principal atractivo de la casa tanto por su notable calidad como por el tema iconográfico que representaba154. En cambio, dos de los pavimentos hallados en el piso superior fueron extraídos inmediatamente y trasladados al actual Museo del Bardo: el Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo y un fragmento de pavimento con una cratera con roleos y otros motivos vegetales. De este último, L. Carton no informa en sus publicaciones. Asimismo, este arqueólogo efectuó la continuación de algunas actividades en la casa descubierta por Lafon y que el médico francés prefirió denominar como “Palais du Bateleur”, debido a la errónea identificación como acróbatas de las figuras representadas en el mosaico del piso subterráneo.155 Paralelamente a los trabajos arqueológicos que se estaban llevando a cabo en el Templo de Apolo en 1909, Louis Carton aprovechó para reanudar las excavaciones en el yacimiento, a pesar de haber dejado la dirección sin la intención de volver y de haberle 148 Carton 1924a. 149 Que acompaña con diseños de la planimetría y cortes de sección del piso subterráneo propuestos por arquitectos de Lille, Carton 1911b. 150 “Suis heureux pouvoir vous annoncer découverte Bulla Regia palais souterrain parfaitement conservé, voûtes intactes, colonnade corinthienne, jolies mosaïques dont la partie dégagée montre un encadrement, avec buste femme couronnée à expression charmante et un autre encadrement avec multitude poissons entourant deux amours à cheval sur dauphins, dont l'un présente un miroir et l'autre un coffret à bijoux. Forcé, faute de fonds, suspendre les fouilles poursuivies depuis 20 jours à nos frais. Vous enverrez rapport”, ídem. 1910a. 151 […] “Cette découverte m'incita à développer de suite les travaux; ce que je dus faire à mes frais, les fonds dont je disposais étant épuisés”, […], Carton 1910a: 778; 1911b: 767. 152 En junio de ese año, Joshep Canal llevó a cabo una excursión a Bulla Regia en una caravana formada por veinte personas de especialidades muy dispares que tenían un gran interés por visitar las ruinas, y en concreto el Templo de Apolo o el recién descubierto “Palacio de Anfítrite” (“Casa del Triunfo de Venus Marina”), Canal 1911: 365 y ss. 153 Carton 1911b: 778. 154 “J'ajouterai que je n'ai pas eu les moyens de déblayer le rez-de-chaussée de cette habitation. Mais le Service des Antiquités tunisiennes, qui avait pris le parti de conserver sur place la mosaïque d'Amphitrite, ayant fait procéder, dans ce but, à des travaux de consolidation de la voûte qui la protège” […], Carton 1911c: 601. 155 […] “une mosaïque représente un ours faisant l’exercice, d’où le nom donné à cette habitation le palais du bateleu” [...], Carton 1911a: 596. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 57 valido el enfrentamiento con el entonces director del Servicio de Antigüedades156. Parece ser que fue la demanda popular y el apoyo financiero de algunas instituciones lo que le llevó a retomar la campaña.157 Fig. 20. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Fotografía realizada por el Dr. Carton en 1924 desde la ventana que ilumina el triclinium desde el piso superior (Carton 1924a: 261). 156 Carton 1924a: 260. 157 “Ayant repris, en 1909, les fouilles de Bulla Regia, que j’avais abandonnées depuis 1890, et les poursuivant grâce à des subsides de l’Académie des Inscriptions et Belles-Lettres et du Service des Antiquités Tunisiennes, je m’étais imposé, dès le début, de rompre avec les errements suivis depuis quelques années et de ne pas sacrifier l’intérêt de ces ruines importantes au désir de faire des découvertes immédiates”, Carton 1911b: 766. Raquel Rubio González 58 Tras algunos sondeos ya iniciados en 1888, Carton decidió centrar la actividad arqueológica en las monumentales termas de Iulia Memmia, las cuales habían sido fotografiadas por sus predecesores. Le Docteur pudo sacar a la luz, bajo ocho metros de tierra, un mosaico con la representación de una Gorgona158. Tras un arduo trabajo, este conjunto termal de época imperial se convirtió para algunos contemporáneos de la época en “las termas más hermosas de todo el norte de África”159. Además, en estos años se hallaron algunas esculturas en la zona del teatro, como una cabeza de fauno que el arqueólogo ilustró en el semanario francés L’Illustration.160 Fig. 21. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Fotografía del mosaico con la representación de un busto femenino en el momento de su descubrimiento (Archivo Diplomático de La Courneve, París). En los años sucesivos, más concretamente entre 1912 y 1914, no se registran intervenciones relevantes en el yacimiento 161 . Carton se dedicó principalmente a la publicación de diversas contribuciones que recogían aquellos trabajos que se habían realizado hasta el momento en Bulla Regia.162 158 Carton 1909a: 581-589, 1911b: 767. habían sido erróneamente identificadas por Tissot como las ruinas de una “fortaleza púnica”, Cagnat 1918: 167. 159 Como expresó Stéphane Gsell, arqueólogo e historiador y entonces director del museo de Argelia, durante su visita al yacimiento, Carton 1924a: 260. 160 Ídem. 261. 161 Durante estos años en otros yacimientos como Utica salieron a la luz relevantes mosaicos en las denominadas “Casa A”, “Casa de Ulises”, “Casa de Diana” y “Casa de Catón”, García Sánchez 2016: 229. 162 Carton 1915a: 184-208: 1915b: 116-130. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 59 Igualmene, presentó un interesante plano que incluía el recorrido del sendero que el visitante debía seguir para poder disfrutar de las ruinas que hasta 1912 eran visibles163. En él se registran algunas imprecisiones, como la localización más al sur de la que se correspondería con la recién descubierta “Casa de Anfítrite” (Lám. I. 5)164. No obstante, se trata de una planimetría muy significativa, debido a que anunciaba el interés de el Docteur por la difusión del Patrimonio tunecino y el fomento del turismo en Bulla Regia.165 El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 y su finalización en 1918 no impidieron el proseguimiento de las intervenciones arqueológicas, que continuaron desarrollándose nuevamente bajo la dirección de L. Carton. En diciembre de 1916 tuvo lugar una campaña de excavación que sacó a la luz en la zona suroeste del yacimiento la denominada Iglesia de Alexander166. A este edificio dedicó una contribución bajo el título L'église du prêtre Alexander découverte à Bulla Regia en 1914 (1914). Mientras tanto, los trabajos realizados en 1917 fueron efectuados gracias a la subvención de la Fundación Piot167 y en 1919 Carton descubrió una nueva casa subterránea. Esta fue conocida en un primer momento como la “Casa del Tridente”, por la representación de este elemento entre dos delfines en el pavimento que decoraba el pequeño ábside del ambiente principal del piso subterráneo168. Posteriormente, la domus fue llamada la “Casa del Pavo Real” y, de esta forma, se convirtió en el único ejemplo de arquitectura doméstica documentada en la ciudad que toma su nombre de un motivo iconográfico presente en una pintura parietal. Al mismo tiempo, cabe señalar que se trata de una de las casas más enigmáticas del yacimiento, llamando de forma especial la atención de Carton169. Este le dedicó una contribución monográfica bajo el título Un pavement en mosaïques trouvé à Bulla Regia (1919). En particular, Carton consagró este trabajo a la decoración musiva y parietal del piso subterráneo e incluyó un valioso diseño de uno de los ambientes más importantes de la casa170. Del mismo modo, en estos años prolíficos, otros hallazgos quedaron recogidos en Les fouilles de Bulla Regia en 1916 (1917). Entre 1921 y 1922 se comenzó a excavar en una de las casas que posteriormente sería identificada por la bibliografía como “Casa no 1”171. De esta manera, le Docteur había ya intervenido en un total de cuatro casas172 y en la campaña de 1924, se dedicó a finalizar los trabajos en aquellas domus ya exploradas 173 . Asimismo, identificó una calle 163 Véase Lám. I. 4. Al respecto, cabe señalar una publicación no datada en la recopilación de la bibliografía aportada por Podvin y titulada “Pour visiter les ruines de Bulla Regia” compuesta de cuatro páginas, Podvin 2017c: 182. 164 Ídem. 10, lám. 2. 165 Gutron 2006: 111-122; Andrieux, Harismendy 2011. 166 Carton 1917: 149-150. 167 Cagnat 1918: 1. 168 Carton 1919a: 112-115; 1920: 323-325; 1921: 14. 169 La interpretación de esta sala resulta compleja, siendo objeto de atención detallada en el cap. V. 1. 170 Carton 1919a. 171 Carton 1922a: 174; 1922b: 331. La enumeración de las casas fue dada por Yvon Thébert, Thébert 1972. 172 “J'en ai découvert quatre, et un officier, fouillant avec ses hommes à côté de moi, en a découvert également [...]”, Carton 1924a: 260. 173 Carton 1924b: 260. Raquel Rubio González 60 pavimentada que quedaba alineada con cuatro casas, de las cuales comenzaban a dejarse entrever entre la tierra los pórticos de los pisos superiores174. Del mismo modo, sus mayores intereses en la ciudad fueron concentrados en las grandes termas de Iulia Memmia, en la iglesia del padre Alexander y en el denominado Edificio de Diana. A finales de ese mismo año, el 24 de diciembre de 1924, falleció en su país natal. Esta triste pérdida paralizó las excavaciones en Bulla Regia. Igualmente, valiosas son las aportaciones que publicó entre 1922-1924 bajo los siguientes títulos: Lettre sur les fouilles de Bulla Regia, Les fouilles de Bulla Regia au printemps de 1922 (1922), Les palais souterrains de Bulla Regia (1924) y Les antiques cités de l’Afrique du nord (1924-1925). En todas ellas incluyó apuntes referentes a las casas y mosaicos hallados en el yacimiento. En ocasiones, se registran algunas imprecisiones terminológicas175, pero menores si se tiene en cuenta que Carton no tuvo una formación arqueológica. Además, le Docteur demostró un cierto interés en manejar bibliografía especializada, con la finalidad de comparar con otros yacimientos tanto norteafricanos como de otras provincias, como fue el caso de Pompeya. De este modo, denota un conocimiento más amplio y especializado176. También el arqueólogo y médico francés presentó una sugestiva planimetría que se muestra como la más completa de todas aquellas que habían sido anteriormente publicadas. En ella se distinguen los edificios y las domus descubiertas hasta el momento. Sin embargo, Carton no incluyó las plantas de los monumentos desarrolladas en su totalidad y presentó únicamente, a partir de figuras rectangulares o cuadrangulares, su localización (Lám. I. 5).177 Resulta preciso destacar que en algunas contribuciones se denota que las actividades arqueológicas efectuadas por L. Carton tuvieron un cierto rigor metodológico, como ya se ha apuntado. Sin embargo, no introdujo grandes técnicas innovativas en las excavaciones, como, en cambio, estaba realizando su contemporáneo el arqueólogo norteamericano Khun de Prorok, quien introdujo la fotografía aérea y la cinematografía en las excavaciones arqueológicas.178 174 “Actuellement, la répartition et la disposition de ces maisons et de ces palais d'un type si original peuvent être saisies. Une rue dallée sur laquelle débouche une impasse, rappelant une disposition fréquente dans les villes arabes, est bordée de quatre maisons dont les portiques supérieurs commencent à sortir de terre”, Carton 1924b: 260. 175 Sirva como ejemplo la identificación del peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” con un impluvium, Carton 1912: 13 o de algunas salas interpretadas como tablinia cuando, en realidad, son triclinia, Carton 1911b: 768. 176 “Dans le vestibule ou atrium, les colonnes des portiques ou les arches des galeries sont debout, portant des voutes intactes, comme dans les mieux conservées des maisons de Pompei” [...], Carton 1924a: 260. 177 Babelon et. al. 1893: no 137. 178 Al respecto, Fumadó 2009: 108-109; García Sánchez 2014: 148 y ss, 2015; 2016: 229. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 61 c. Louis Carton y “Villa Stella” (Khéreddine) “Il défendait corps et âme la conservation in situ mais était en même temps un collectionneur invétéré”.179 Fig. 22. Khéreddine. “Villa Stella”. Vista de la loggia decorada con fragmentos arqueológicos procedentes de las distintas campañas llevadas a efecto por Louis Carton. Fotografía realizada en 1924 (Archivo Diplomático La Courneuve, París). En los estudios dedicados a la figura de L. Carton no faltan referencias a la villa privada que poseía en el barrio residencial de Khéreddine, próximo a Cartago, la entonces conocida como “Villa Stella”180. En particular, de ella se conoce principalmente su loggia, gracias a algunas de las fotografías y postales conservadas de la época (Fig. 22). Esta fue ricamente decorada con numerosos fragmentos escultóricos colgados en las paredes, así como arquitectónicos, como fustes y capiteles de columnas, pilastras insertadas en la fachada, además de ánforas contenidas en la balaustrada del piso superior y varios fragmentos cerámicos de diversas épocas que se presentaban distribuidos por el jardín de la villa. La mayor parte de estos vestigios procedían de las ruinas arqueológicas de Túnez en las cuales Carton había intervenido, convirtiéndose, en palabras de Fernando Prados, en un Museo “colonial” al aire libre181. Su colección se completaba con un gran número de vasos, ungüentaria y lámparas182, ya que algunos de estos objetos se los apropiaba, mientras otros, en cambio, los regalaba durante sus viajes183. Este afán de coleccionista “empedernido” de Carton, quien apareció inmortalizado en una de las escasas fotos recuperadas del médico militar en su villa (Fig. 23), le valió, como era de esperar, diversos desencuentros con el entonces director del Servicio de Antigüedades, Louis Poinssot. 179 Gutron 2008b. 180 Gutron 2012: 197. 181 Prados 2017: 23. 182 Caron, Podvin 2017: 34. 183 Cabe destacar la estela púnica conservada en el Museo Flaubert de Rouen, Hanoune 2017a: 11, n. 22. Raquel Rubio González 62 Fig. 23. Fotografía de Louis Carton en su “Villa Stella” (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, París)184. Así pues, “Villa Stella” fue seguramente para Carton un lugar de retiro e inspiración para redactar sus distintos trabajos, ya que desde allí firmó y mandó algunas de sus publicaciones a la Academia de las Artes, de la cual era miembro185. Entre ellas destaca su monografía dedicada a las actividades arqueológicas realizadas en la ya mencionada “Casa de Anfítrite”. Resulta preciso destacar que en los diversos estudios publicados sobre Louis Carton, se nota una cierta laguna en lo referente a la procedencia y al futuro paradero de cada una de las numerosas piezas, fundamentalmente escultóricas, que formaban parte de su colección privada y, en particular, de aquellas originarias del yacimiento de Bulla Regia. Uno de los pocos privilegiados que pudo inspeccionar el interior de la villa y que nos da testimonio de ello fue Jean Lagarde. En el periódico La Dépêche Tunisienne publicó una interesante noticia en la que presentó algunos comentarios personales que le hizo Madame Carton durante tal visita, además de presentar una descripción de algunas de las numerosas obras que formaban la colección (Documento IV). Entre ellas se puede destacar una cabeza de Medusa, una máscara trágica, una escultura de un niño dormido, una cabeza masculina en alabastro sobre la chimenea y grandes vitrinas llenas de lámparas cristianas que habían sido compradas por Carton. Igualmente, la célebre loggia, cuyas paredes estaban pintadas de rojo y el suelo realizado a partir de mármoles preciosos de procedencia dispar, se decoraba con todo tipo de obras púnicas, un mosaico en negro sobre fondo blanco y el conocido torso masculino desnudo sobre el cual se apoya el Dr. Carton en la fotografía (Fig. 23). Este fragmento escultórico fue comprado por el arqueólogo a dos locales que llamaron a su puerta y lo transportaban en una cesta sobre un burro, como declaró Madame Carton a Lagarde. Finalmente, llamaron especialmente la atención las columnas que fueron compradas en el desierto del Kram donde se encontraban abandonadas. Así, este valioso testimonio publicado por J. Lagarde se convierte en uno de los escasos documentos que presentan una descripción más detallada de algunas obras concretas que formaban parte de la colección Carton y que no había sido 184 La fotografía original parece encontrarse en una colección privada. 185 A pesar de sus esfuerzos, pudo formar parte como miembro de numerosas academias y sociedades, destacando la Academia de Inscripciones y Bellas Artes, la Academia de las Ciencias de Outre-Mer, la Asociación francesa de psiquiatría, el Comité de Trabajos Históricos y Científicos, la Sociedad Arqueológica del Departamento de Constantine, la Sociedad de Geografía de Argelia, la Sociedad de Ciencias de la Agricultura y de las Artes de Lille. Al mismo tiempo, fue presidente de honor de la Sociedad Arqueológica de Sousse, vicepresidente de honor del Instituto de Cartago, vicepresidente delegado de la Sección tunecina de la Sociedad Geográfica Comercial de París, presidente del Comité de Sitios y Monumentos, presidente del Comité central de la Liga de Amigos de los árboles y presidente del Comité de iniciativa noroeste tunecina de Souk-el-Arba. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 63 previamente recogido por la investigación. Al mismo tiempo, se pone de manifiesto que las antigüedades que decoraban la villa de le Docteur no habían sido expropiadas en su totalidad, pues muchas de ellas habían sido adquiridas a locales. En la actualidad, la villa continúa en pie, gracias a los datos facilitados por la estudiosa F. Belaïch186, quien se ha interesado por la arquitectura de las villas en el norte de África e incluyó en su catálogo la propiedad del Dr. Carton. Tras su visita, la describe como una bella y misteriosa villa habitada por una discreta familia italiana. Se sitúa “en hauteur au- dessus d'un muret bordé de palmiers et de lauriers roses” y destaca por su porche con columnas romanas y una techumbre en azulejos rojos y redondos, más próxima a una villa de época romana que a los típicos palacios tunecinos de paredes blancas y azules.187 d. La correspondencia de L. Carton en los Archivos del INHA (París) En el “Fondo Poinssot” atesorado en el INHA de París se conserva un extraordinario fondo archivístico de especial importancia para todos aquellos que se dedican al estudio de la arqueología norteafricana. Era propiedad de Louis Poinssot, el entonces director del Servicio de Antigüedades entre 1921 y 1942188, y de su hijo Claude Poinssot, también arqueólogo profesional y gran especialista del yacimiento de Thugga. La documentación objeto de interés para este trabajo se recopila, fundamentalmente, en el fondo 106-004-02. Este ha sido revisado previamente por R. Hanoune 189 en una publicación dedicada a la figura de Louis Carton, en la que presentó algunas consideraciones sobre el conflicto entre Poinssot y le Docteur o de este último con Gauckler190. Sin embargo, en las siguientes páginas se analiza el intercambio de dicha correspondencia de forma más exhaustiva y algunos de los documentos quedan recopilados en el anexo final. Al mismo tiempo, también se recogen algunas cartas entre Madame Carton y el Director de Antigüedades sobre la colección de “Villa Stella”, con la finalidad de indagar nuevos datos relevantes para el caso concreto del yacimiento de Bulla Regia. 186 Belaïsch 2016: 191. 187 “Et des restes de ruines romaines parsemaient le parc, amenées sans doute par le docteur Carton, ou trouvées sur place comme dans la Villa Khéreddine, située de l'autre côté de la rue. Cette villa Stella, je pus la visiter et je me souviens et un toit en tuiles rouges et rondes, plus évocatrice des “villes romane” que des palais tunisiens blancs et bleus. Et des restes de ruines romains parsemaient le parc, amenées sans doute par le Docteur Carton ou trouvées sur la place comme dans la Ville Khéreddine, situé de l’autre côté de la rue”, Belaïsch 2016: 190. 188 Su biografía completa se recoge en Duval 1969b: 7-10. 189 Hanoune 2017a: 99-112. 190 Con este también tuvo ciertas tensiones sobre los descubrimientos y la mejora del yacimiento Uppena, provocándose un conflicto entre el entonces INP y la Sociedad Arqueológica de Sousse, de la que Carton era el director. Para ello, véase Pailler 2009, 2017: 80 y ss; Hanoune 2017a: 105-106. Raquel Rubio González 64 En los informes referentes a las excavaciones efectuadas en las termas de Iulia Memmia, se ponen nuevamente de manifiesto los conflictos entre el Dr. Carton y Louis Poinssot. En una carta que este último escribe al director general de Instrucción Pública y Bellas Artes el 7 de julio de 1922, expone una acusación contra Carton con la finalidad de que no le fuese concedido el permiso para llevar a cabo las excavaciones en el yacimiento.191 En lo referente al polémico coleccionismo del Dr. Carton en su “Villa Stella”, se quiere destacar un documento que Louis Poinssot escribió el 17 de marzo de 1923 en el que reclamaba la devolución inmediata de todos aquellos vestigios procedentes de las excavaciones efectuadas a los museos de la región; entre ellos también se incluían los objetos hallados en la Iglesia de Alexander (Documento V)192. Esta carta pretendía servir de advertencia con la finalidad de lograr un espíritu de conciliación y mantener la buena reputación de los franceses en Túnez, además de evitar cualquier tipo de proceso judicial en su contra. Al mismo tiempo, Poinssot le reclamaba la hora y día exacto en el cual se debía presentar en el Museo del Bardo, la sede en la cual debían ser restituidos los distintos hallazgos reclamados. En otra correspondencia, L. Carton declaraba la entrega de algunas obras procedentes de las excavaciones realizadas en Thugga (Documento VI). En cambio, para el caso de Bulla Regia, no se registran otras cartas en las que se manifieste concretamente la entrega de objetos hallados en el yacimiento. Sin duda, habría sido de especial valor la recopilación de algún dato que hiciera referencia a aquellas obras de tipo escultórico y, en particular, procedentes de ámbito doméstico. De esta manera, se podría compensar, en cierto modo, los escasos datos registrados en sus publicaciones. También en los archivos se ha recopilado diversa correspondencia referente a las demandas de permiso para poder llevar a cabo excavaciones en Cartago entre 1923-1924 fundamentalmente. Louis Carton se dirigía como vicepresidente de la Société des Amis de Carthage et des Villes d’Or al Director de Antigüedades para solicitar el permiso de excavaciones en la zona de Salambó y su compromiso de entregar a los museos de la Regencia los objetos hallados (Documento VII). Otro de los documentos más interesantes recuperados se trata del testamento de Carton con fecha del 2 de abril de 1925. En el mismo, le Docteur expresaba la repartición de su patrimonio bibliográfico y artístico (Documento III. 1-3). Este último fue donado a las colecciones de su ciudad natal en Saint-Omer y al entonces Museo Lavigerie (colección púnica), del Museo del Bardo de Cartago193. También, Carton expresó su voluntad de cómo deseaba que fueran expuestos tales objetos194. Al mismo tiempo, otros vestigios 191 Broise, Thébert 1993: 12-13, n. 21; Hanoune 2008: 575, n. 4 192 Algunos de los ejemplos son la cruz bizantina hallada en la Iglesia de Alexander, Héron de Villefosse 1914a: 697; 1914b: 312. 193 Otra correspondencia referente a L. Poinssot se conserva en los archivos del INAA, Beschaouch et. al. 1983: 24. Cabe añadir que Carton puntualiza que aquellos objetos procedentes de Cartago debían ir directamente al museo de la ciudad o de lo contrario al Museo del Louvre o al Gabinete de Medallas, Hanoune 2017a: 108-109. 194 [...] “seront encore offerts à ces mêmes musées les objets dont les directions des deux musées ne voudront pas ou qu'ils ne s'engagent pas à laisser constantement exposées dans les vitrines des salles ouvertes habituellement au public [...] Faute de possibilité d'exécution de cette clause, tous ces objets seront donnés LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 65 arqueológicos fueron distribuidos entre sus sobrinos. En cuanto a la colección procedente de Bulla Regia, de especial interés para el trabajo que aquí se ocupa, Carton citó los siguientes objetos: centenares de lámparas, dos espejos de bronce dorado, un vaso con la cabeza de una figura femenina negra, entre otras (Documento III. 1-2). Además, como también dejó constancia en su testamento, pedía a su sobrino predilecto, André de Poncheville, que se encargase de publicar aquellas obras que había prácticamente concluido y que se encontraban en el armario de cristal de su oficina. Los costes de publicación correrían a cargo de su mujer. Entre el listado de obras pendientes, el arqueólogo incluyó una dedicada a cerámicas pintadas de Bulla Regia (Documento III. 3). Sin duda, el afán de divulgar y publicar de Carton fue imparable hasta los últimos años de su vida. Después de la muerte de Carton, Poinssot continuó reclamando a su mujer Madame Carton los objetos que formaban la colección de “Villa Stella”. Ella fue su heredera universal y esto le valió algunos problemas con la justicia y con el traslado de su colección al Museo Nacional de Cartago y al Museo del Bardo. Cabe apuntar que las obras fueron reclamadas de forma generalizada y cuando estas fueron finalmente restituidas, en los documentos se refieren a ellas de forma general como Antiquités déposées195. Por esta razón, resulta complejo concretar e identificar la procedencia exacta de los distintos vestigios. Igualmente, los intereses por efectuar nuevas excavaciones en Cartago continuaron por parte de su viuda. En una de las cartas, pedía una autorización para poder llevar a cabo excavaciones en Cartago y prometía que todos los objetos hallados serían entregados a los museos de la Regencia (Documento VIII), tal y como había propuesto su marido. Finalmente, se registra correspondencia con fecha de febrero de 1929 y enero de 1932 que Dr. Vaquier, delegado del Gran Consejo de Túnez y el Ministro Residente General de Francia en Túnez, dirigieron al Director de Antigüedades. En ellas se manifestaba que las antigüedades propiedad de Madame Carton todavía se encontraban en su villa de Khéreddine (Documento IX). ou vendus (un mot rayé), c'est à dire qu’ai les musées ne mettent pas mon nom sur les objets donnés et ne s'engagent pas à le faire, ceux-ci seront donnés à d'autres ou Venus”. 195 Documento con fecha 1 enero de 1925. Raquel Rubio González 66 e. Producción científica sobre arqueología de Louis Carton La razón de ser de este listado referente a la producción bibliográfica de Carton permite al lector conocer todas aquellas contribuciones científicas que le Docteur publicó sobre otros yacimientos o temas de carácter arqueológico al margen de Bulla Regia. Para ello, los diversos títulos se presentan ordenados tanto temática como cronológicamente. 1. Publicaciones sobre diversos yacimientos de la zona noroeste de Túnez 1. 1. Crónicas de excavación 1899a, “Fouilles du El Dar-El-Acheb (notice sur Thugga)”. Ed. Jourdan, París. 1889b, Recueil factice : Afrique punique – Cap Bon, Sahel, Sud Tunisien, Túnez. 1901, “Le Djebel Gorra”, RevTun, 8: 269 à 278. 1903, Chronique archéologique nord-africaine, Société anonyme de l'imprimerie rapide, Túnez, 1905, “Chronique archéologique nord-africaine (1904) ”, RevTun, 12 :161-173, 236- 254. 1906, “L’archéologie en Tunisie. Introduction à la 4e chronique d’archéologie", RevTun, 13: 36- 41. 1907, “Chronique archéologique nord-africaine (année 1906)", RevTun, 14: 165-116, 303-317. 1908a, “Fouilles exécutées en Tunisie en 1907 ”, Comptes rendus de l’Association française pour l’avancement des sciences, 37e session, congrès de Clermont-Ferrand. 1908b, “Notes d'archéologie tunisienne", RevTun, 15: 223. 1909, “Chronique archéologique nord-africaine (1907-1908)", RevTun, 16 : 151-165, 249-258, “Annotations à l’Atlas Archéologique de Tunisie”, Bulletin de la société archéologique de Sousse, V: 27-38. 1910, “Septième chronique archéologique nord-africaine", RevTun, 17: 242-259, 336-345, 438- 445. 1912b, Huitième chronique archéologique nord-africaine (année 1910-1911), Túnez. 1914b, Dixième chronique archéologique nord-africaine (1912-1913), Túnez. 1914c, Onzième chronique archéologique nord-africaine (1912-1913). Ed. S.A, Túnez. 1. 2. Monumentos 1884, Afrique du Nord, Monuments mégalithiques, Túnez. 1888, “Lettre de M. Louis Carton sur Souk-el-Arba et Zarxis”, París. 1890, “Un temple de Saturne en Tunisie”, CRAI, 34, 6: 466-468. 1899a, Les ruines de Ksar Djema et Djir (Tunisie), Daupeley-Gouverneur. 1899a, L'architecture sacrée de l'Afrique pai ͏̈enne, d'après un livre de MM. Cagnet et Gauckler. Ed. L. Fouque, Oran. 1904, Panthères bachiques affrontées sur un bas-relief de l'Afrique du Nord. Ed. E. Leroux, París. 1906, La Nécropole de Henchir-Zoura. Ed. Impr. Nationale, París. 1909, “Fouilles effectuées en 1909 dans l’amphithéâtre d’El Jem”, RevTun, 17: 208-209. 1911, “La nécropole du Kef Messeline (Tunisie)”, CRAI, 55, 7: 524-529. 1913, “Quelques observations à propos des cupules de Kamart”, RevTun, 20: 318-325. 1915, “Les lignes d'auges des églises et des autres monuments de l'Afrique ancienne”, Recueil des notices et mémoires de la Société archéologique de Constantine: 81-91. 1918, Note sur des chapiteaux chrétiens de Tozeur (Tunisie)”, CRAI, 62, 1: 40-45. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 67 1. 3. Hallazgos variados 1898, “Sur une tête de bronze trouvée à Stora”, BSNAF: 232-238. 1909, Note sur un vase chrétien à reliefs figurés trouvé à Thélepte (Tunisie). Ed. Alphonse Picard, París. 1912/1913, “Statues en terre cuite de grandeur naturelle trouvées à Hammam-Lif (Tunisie)”, Bull. Acad. Hippone, 32: 23-30. 1918, “Note sur des édicules renfermant des statues en terre cuite, découverts dans la région de Ghardimaou (Tunisie)”, CRAI, 62, 5: 338-347. 1. 4. Cuestiones geográficas y topográficas 1891, “Essai de topographie archéologique sur les environs de Souk-el-Arba”, BCTH: 207-247. 1895, “Oasis disparues: province de l'Arad”, RevTun, 2: 201-211. 1904, "L'emplacement de l'ancienne ville de Gurza (Tunisie)”, CRAI, 48, 1: 56-59. 1912a, Le Nord-ouest de la Tunisie: ruines romaines, forêts, montagnes, colonisation, Túnez. 1914a, “Nybgenii et Nefzaoua”, RevTun, 21: 207-216, 354-368. 1914b, “L’Institut de Carthage à Oudena et au Djebel-Oust”, RevTun, 21: 247-263. 1919, Questions de topographie carthaginoise. Ed. E. Leroux, París. 1. 5. Historia romana 1892, L'Afrique du Nord devant les civilisations anciennes, Lille. 1893, La Colonisation chez les Romains: création d’un centre agricole en Afrique. Ed. Imprimeries Réunies, París. 1898, La Restauration de l'Afrique du Nord, Bruselas. 1902, “Un pays de colonisation romaine”, RevTun, 9: 24 -50, 165-184. 1903a, “Une colonie de vétérans”, RevTun, 11: 113-115. 1903b, “Le domaine des Pulleni [entre Aïn-Ouassel et Teboursouk]. Les grandes propriétés particulières à l'époque romaine”, RevTun., 10: 177-191, 288-297, 456-470. 1904a, “Un pays de broussailles à l'époque romaine [Teboursouk]”, RevTun, 11: 215-233. 2. Cartago 1905, “Tunis sans eau, leçons perdues, ou comment on savait éviter la soif dans l'antique Carthage”, RevTun., 12: 265- 274. 1910, “Note sur la topographie des ports de Carthage”, CRAI, 54, 7: 622-631. 1911, “Documents pour servir à l'étude des ports et de l'enceinte de la Carthage punique”, RevTun., 18: 245-253, 306-319, 415-427, 488-505. 1913, Documents pour servir à l'étude des ports et de l'enceinte de la Carthage punique. Ed. E. Leroux, París, 1914a, “L'Institut de Carthage à Oudena et au Djebel-Oust”, RevTun, 21: 247-263, 1914b, “Bertholon et l'Institut de Carthage”, RevTun, 22: 23-28. 1915, “Objets en cristal de roche découverts à Carthage”, CRAI, 59, 5 : 337-341, 1918a, “Nouvelles recherches sur le littoral Carthaginois”, CRAI: 140-150, 1918b, “Découverte de voûtes en berceau près du Mur de mer de Falbe sur le littoral carthaginois”, CRAI, 62, 4 :303-304, 1919, “Fouilles d'un édifice près du « mur de mer » sur le littoral carthaginois”, CRAI, 63, 5: 372- 376. 1920, “Découverte d'une fontaine antique à Carthage”, CRAI, 64, 3: 258-268. 1924, Carthage. Ed. Kahn, Estrasburgo. 1929, Sanctuaire punique découvert à Carthage, París. Raquel Rubio González 68 3. Thugga 1891, “Rapport sur les fouilles exécutées en 1891, avec la collaboration de M. le sous-lieutenant Denis”, CRAI, 6: 437-449. 1893a, “Notice sur des fouilles exécutées à Thugga (Tunisie): aqueducs, citernes & théâtre”, Bulletin de la Société de géographie d'Oran, 13: 22-42. 1893b, Le Sanctuaire de Baâl-Saturne à Thugga, rapport sur les fouilles exécutées à Thugga en 1893. Ed. Impr. Nationale, París. 1894, Une campagne de fouilles à Thugga : une grande cité de l'Afrique romaine. Ed. Impr. Danel, Lille. 1895a, L’Hippodrome de Thugga. Ed. E. Leroux, París. 1895b, Découvertes épigraphiques et archéologiques faites en Tunisie (région de Thugga)”, Mémoires de la Société des sciences, de l’agriculture et des arts de Lille, 5o serie, fasc. IV: 152 y ss196. 1897, Un édifice de Thugga en forme de temple phénicien, París, “Fouilles de Thugga: El Dar-El- Acheb”, RNMSADC, XXXII: 227–241. 1898, Le Temple de Saturne (de Thugga) à l'Exposition nationale des beaux-arts de 1898. Ed. Impr. Rapide, Túnez, 1901, “Le théâtre de Thugga (Tunisie)”, CRAI, 45, 3: 269-272. 1904a, La Colonisation romaine dans le pays de Thugga, Túnez. 1904b, “Le théâtre romain de Thugga”, Mémoires présentés par divers savants à l'Académie des inscriptions et belles-lettres de l'Institut de France. Première série, Sujets divers d'érudition. Tom. 11, 2e partie: 79-191. 1910, Thugga: ruines de Thugga, Túnez. 1929, Ruines de Thugga: Thugga. Troisième édition, revue, augmentée et remise à jour, Túnez 4. El Kenissia 1903, “Les fouilles à El Kenissia, près de Sousse (Tunisie)”, CRAI, 47, 4: 283-287. 1905, “Fouilles du sanctuaire punico-romain de Tanit découvert à El-Kenissia, près de Sousse. CRAI, 49, 5: 501-504, 1906a, Le sanctuaire de Tanit à el-Kénissia. Ed. Impr. Nationale, París. 1906b, Les Fouilles d'El Kenissia, près Sousse. Ed. E. Leroux, París. 1907, “Les fouilles à El Kenissia, près de Sousse (Tunisie) ”, CRAI, 47, 3: 209-210. 5. Hadrumentum 1900, “Statuettes en terre cuite de la nécropole d'Hadrumète (Tunisie)”, Mem. Ant. Fr, 61: 230- 242. 1901, “La campagne d’Hadrumète. Etude de topographie Antique et suburbaine”, Bulletin de la société archéologique de Sousse: 176-203. 1903, L'Hypogée du labyrinthe de la nécropole d'Hadrumète, Constantine. 1904, “Lettre sur les catacombes d'Hadrumète (Tunisie)”, CRAI, 48, 3: 352-353, 1905a, “La campagne d’Hadrumète”, Bulletin de la société archéologique de Sousse: 168-186. 1905b, Les catacombes d’Hadrumète: première champagne de fouilles (1904-1905), París. 1906, La Richesse de la Byzacène: Sousse. Ed. Impr. librairie Française, París. 1907, “Notes Hadrumétines”, Bulletin de la Société archéologique de Sousse, 5e année, no 9, premier semestre: 139-146. 1911, Note sur quelques collections privées de Sousse, Túnez. 1915, Le Monte Testaccio de Sousse. Ed. Impr. Nationale, Túnez. 196 En este mismo trabajo se recoge información arqueológica minuciosa de numerosos yacimientos, como Aïn Tounga (Thignica), Teboursouk, El Golea, Sustri (Henchir Ben Ergueia), entre otros muchos. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 69 6. Numluli 1893, Numluli et son capitole. Ed. E. Leroux, París. 1900, Municipium Numlulitanum, RevTun, 7: 395-410. 1901, Municipium Numlulitanum, RevTun, 8: 79-102. 7. Thuburnica 1891, Thuburnica. Ed. E. Leroux, París. 1907, “Note sur la découverte d'un sanctuaire de Saturne dans la Colonia Thuburnica”, CRAI, 51, 7: 380-384. 1908, “Notes sur des fouilles exécutées à Thuburnica et à Chemtou”, BCTH : 411-444. 1909, “Découverte d'une nécropole berbère ancienne au Djebel Ferza (Tunisie)”, CRAI, 53, 4 : 289-294. 1914, “L'art indigène sur les lampes de la "Colonia Thuburnica”, París. 1915, “Les lampes d'art indigène trouvées à Thuburnica et à Simittu”, RevTun, 22: 97-109, 138- 151. 1918, Inscriptions de la "Colonia Thuburnica. Ed. Impr. Nationale, París. 8. Epigrafía 1888, Inscriptions néo-puniques trouvées aux environs de Kesseur Métameur (Tunisie)”, CRAI, 32, 2: 85-86, 1892, Nouveau document épigraphique relatif au colonat en Afrique, Túnez, La Lex Hadriana et son commentaire par le procurateur Patroclus, París, 1893a, L'Inscription du temple du capitole à Numlulis. Ed. E. Leroux, París. Inscriptions latines de Thugga, communications du Dr Carton et du lieutenant Denis. Ed. E. Leroux, París, Nouveau document épigraphique relatif au colonat en Afrique. Ed. E. Leroux, París. 1893b, Notes sur quelques ruines romaines de la subdivision du Kef (Tunisie): rapport présenté à l'Académie des inscriptions et belles-lettres, París. 1895, Découvertes épigraphiques et archéologiques faites en Tunisie (région de Thugga). Ed. L. Danel, París, 1906, Cinquième annuaire d'épigraphie africaine (1905-1906), París. 1908, “Contribution à l'épigraphie de la Colonia Thuburnica", RevTun, 15: 342-347. 1912, Inscriptions latines découvertes dans la Vallée moyenne de la Medjerdah en Tunisie. Ed. Impr. Nationale, París, 1923a, “Une inscription relative au territoire des Musulamii”, CRAI, 67, 1: 71-73. 1923b, “Lettre sur une inscription découverte sur le Koudiat-el-Hobsia à Carthage”, CRAI, 67, 2:173-176. 9. Excursiones 1891, Deux jours d'excursion en Tunisie : Souk-el-Arba, Bulla Regia, Chemtou, Thuburnica, Ghardimaou, Lille. 1894a, Notes sur une excursion en Tunisie. Ed. Imprimerie Nationale, París197. 1905, “Excursion à Lemta”, Bulletin de la société archéologique de Sousse: 28-29. 197 Ese mismo año llevó a cabo una conferencia bajo el título De la Khroumirie au Djerid: récit de voyage en Tunisie para la Sociedad de Geografía de Lille. Raquel Rubio González 70 10. Guías 1908, Guide express de Carthage. Ed. J. Danguin, Túnez. 1913, Le Nord-Ouest de la Tunisie, Túnez. 11. Hidraúlica en época romana 1883, Les eaux de boisson à Lille. Ed. L. Danel, Lille. 1888, “Essai sur les travaux hydrauliques des Romains dans le sud de la Régence de Tunis”, BCTH: 438-465. 1891, Ksour et troglodytes de la Tunisie. Ed. Lachevardière, París. 1895, “Notes sur quelques ruines romaines de Tunisie", Afrique antique. Climatologie et hydraulique, Túnez. 1896, “Études sur les travaux hydrauliques des Romains en Tunisie”, RevTun, 3: 530-564. Note sur la diminution des pluies en Afrique, RevTun, 3: 87-94. 1897, “Étude sur les travaux hydrauliques des Romains en Tunisie", RevTun, 4: 27-85. 1904, “Travaux hydrauliques”, BSAS, 3-4: 55-58. 1905, “Tunis sans eau, leçons perdues, ou comment on savait éviter la soif dans l'antique Carthage”, RevTun, 12: 265-274. 12. Turismo y salvaguardia del yacimiento de Cartago 1919, Carthage et le tourisme en Tunisie, Boulogne-sur-Mer. 1924, Pour visiter Carthage. Ed. Impr. J. Balier, Túnez. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 71 II. 3. 2. 3. Contemporáneos de Louis Carton: nuevos descubrimientos en Bulla Regia Otro de los arqueólogos pioneros en el territorio tunecino fue Paul Gaucker (1866- 1911)198. De origen francés, participó en las excavaciones de Cartago y se interesó por introducir entre la colección del Museo Nacional del Bardo, casi una centena de pavimentos musivos. En su Inventaire des mosaïques de la Gaule et de l’Afrique, II (1910) dedicó un par de páginas a la descripción de los mosaicos del piso subterráneo de la casa descubierta por Lafon.199 También contemporáneo de Louis Carton fue Alfred Merlin (1876-1965). Este historiador y fundador de la arqueología subacuática del s. XX fue otra de las figuras que marcaron la historiografía de Bulla Regia. Sus esfuerzos se centraron en la exploración del recientemente descubierto Templo de Apolo. En 1906, año en el que le fue asignado el cargo como director del Servicio de Antigüedades, publicó diversas obras monográficas sobre los trabajos arqueológicos efectuados en este monumento bajo los siguientes títulos: Découvertes à Bulla Regia; Fouilles du capitaine Benet à Bulla-Regia, découverte de statues et d'inscriptions latines y Lettre sur les fouilles de Bulla Regia. En ellas presentó un plano del edificio en la que se incluyeron los diseños de los pavimentos musivos que lo decoraban y la localización exacta de las monumentales esculturas que fueron halladas intactas (Lám. I. 8)200. Dos años después, A. Merlin presentó otra de sus interesantes aportaciones titulada Le temple d’Apollon à Bulla Regia (Notes et Documents, t. 1). El atractivo de esta publicación lo suscita la planimetría del yacimiento en la que se mostraba, por primera vez, la planta de la casa descubierta por Lafon, la cual fue denominada como “villa romaine” (Lám. I. 7). A diferencia de la planimetría propuesta por Carton, Merlin incluyó el diseño tanto de la villa de Lafon como del Templo de Apolo en su forma más o menos completa, ya que la totalidad de la Insula no había salido todavía a la luz. Otra figura importante en la historia de las investigaciones de la ciudad fue el capitán Nicolás Benet201. Su actividad arqueológica se conoce a través de las noticias presentadas por Alfred Merlin. En ellas informa de que, en junio de 1906, Benet descubrió diferentes esculturas, un curioso collar con una inscripción relativa a una esclava y algunas bases honoríficas con diversas inscripciones que copió para mandar a la Academia202. Entre estas, destaca el epígrafe que recogía, por vez primera, el nombre de Bulla Regia203. Además, en otoño de 1910, el capitán comenzó una nueva campaña en otra de las domus de la ciudad y para ello contó con mano de obra militar. Fue el jefe superior de Laos, Mahé, quien vio, por primera vez, parte de una columnata y consiguió distinguir un 198 Gauckler 1903: 13-16; 1904a: 185-186; 1904b. 199 Gauckler 1910: 194-195, no 585. 200 Merlin 1908: 12 y ss, lam. I y ss. 201 También participó en otras excavaciones en Medeïna y halló diversos pavimentos musivos de época cristiana en Thabraca (Tabarka). 202 Merlin 1908: 218, 220; 1906b: 363-367. En la inscripción se recoge lo siguiente: “Adultera meretrix tene quia fugivi de Bulla R(e)g(ia)”, AE 1906, 00148, en línea http://db.edcs.eu/epigr/epikl_ergebnis.php [Última consulta 19/02/2018]. 203 Al respecto, véase cap. III. 2. http://db.edcs.eu/epigr/epikl_ergebnis.php Raquel Rubio González 72 edificio. De esta manera, se descubrió otro denominado “palais” subterráneo, más conocido como “maison Nicolas” 204, ya que todavía no había sido descubierto el mosaico con erotes pescadores que posteriormente daría nombre a la casa205. Es preciso destacar que las tres domus conocidas en ese momento fueron presentadas conjuntamente en el plano recogido en Atlas de Túnez. En él, se distinguía con la “F” la” Casa de la Caza”, con la “G” la “Casa del Triunfo de Venus marina” y con la “H” la casa excavada por el capitán Nicolás (Lám. I. 8). Las dos últimas no mostraban todavía un plano desarrollado, mientras que la primera mostraba la planimetría en el mismo estado que aquella publicada por A. Merlin en 1908 (Lám. I. 5).206 Algunos años después, y más concretamente en 1915, Winkler publicó otro trabajo titulado Une exploration archéologique entre Bulla Regia (Hammam-Darradji) et Thabraca (Tabarca) (Tunisie), en el que expuso algunos datos de la exploración arqueológica realizada en ese momento, así como algunas referencias al trabajo efectuado en los años precedentes por sus contemporáneos y que han sido citados en las anteriores líneas.207 II. 3. 3. Bulla Regia en los años cuarenta y cincuenta: el estadillo de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra Desde 1924, momento en el que tuvieron lugar las últimas publicaciones de Louis Carton, hasta comienzos de los años cuarenta del s. XX, no se registran contribuciones relativas a Bulla Regia, debido al trágico estallido tanto de las guerras en Túnez como de la Segunda Guerra Mundial y la involucración de Francia en la misma. Al mismo tiempo, durante esos años, Túnez se vio implicada en una serie de batallas que tuvieron lugar durante la denominada Campaña en África del Norte (1940-1943). Tras el fin de la contienda, las actividades arqueológicas fueron retomadas en el yacimiento en el año 1948 por Pierre Quoniam (1920-1988) (Fig. 24). El entonces conservador del Museo del Louvre llevó a cabo tres campañas (1949-1959). La primera se desarrolló entre 1949-1951 y concentró sus esfuerzos en la realización de diversos sondeos en el Templo de Apolo, en el foro, en el capitolio y en la basílica civil (Lám. I. 9).208 204 Boulouednine 1959: 285. 205 De ello se da noticia en Carton 1911d: 186. Se trata de la “Casa de la Pesca” y toma su nombre del mosaico con erotes pescadores que decora el pavimento del ambiente absidal con stibadium del piso subterráneo. 206 Todavía la parte norte de la Insula que se corresponde con la “Casa de la Nueva Caza” no había sido descubierta. 207 Winkler 1915: 133-137. 208 Quoniam 1961/1963: 6; Picard 1949: 395, no 3997; 1950: 382, no 4463; 1946-1949b; 1946-1949c: 680- 681; 1953: 53-54; 1955/1956: 115. En lo referente al estudio del capitolio en las provincias del norte de África, véase Rossignoli 1992: 559-595. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 73 La segunda campaña fue realizada entre 1953-1955. En estos años, Quoniam y su equipo decidieron dedicar sus intereses en sacar a la luz nuevas domus. De este modo, tuvo lugar el descubrimiento de la “Casa del Tesoro”, la “Casa no 2”, la “Casa no 7” y la continuación de los trabajos en la “Casa no 1”, como se puede leer en la crónica de los hallazgos: […] “Les sondages pratiqués à cet effet depuis 1949 se sont révélés fructueux en trois points: dans le voisinage immédiat de la Maison de la Chasse, deux nouvelles demeures ont été dégagées; une troisième plus bas, à une centaine de mètres environ au Nord des thermes” […].209 La tercera campaña tuvo, igualmente, una duración de dos años, entre 1956-1959 y los esfuerzos se centraron en los principales monumentos públicos de la ciudad como el teatro, el mercado y el Templo de Isis210. Entre los hallazgos recogidos, son dignos de destacar algunos vestigios de cornisas, placas de mármoles de colores y numerosos fragmentos de posibles inscripciones que requerían de un complejo trabajo de recomposición. El historiador justifica la elección de la realización de nuevos trabajos en esta zona del yacimiento por las siguientes razones: [...] “plusieurs raisons, en effet, justifiaient le choix de ce quartier comme cadre des nouvelles fouilles: l’importance même du sanctuaire, un des édifices les plus considérables de la ville, la découverte qu’on y fit de quelques inscriptions relatives au forum-non encore localisé- et à ses constructions, l’absence de traces d’habitations privées sur l’aire de terrain presque plane qui borde ce temple à l’Ouest et au Sud, la présence, enfin, sur la marge occidentale de cette zone d’un petit tertre apparemment artificiel et dont divers indices donnaient à penser qu’il devait recouvrir les restes d’un monument important” [...].211 Las distintas novedades y resultados de los hallazgos obtenidos durante las excavaciones dirigidas por Quoniam fueron compilados en breves apuntes por el entonces director del Service des Antiquités et des Arts, Charles Gilbert Picard (1913-1998) y bajo los siguientes títulos: Second rapport sur l'activité du Service des Antiquités de la Tunisie pendant l'année 1947 (1946/1949), Rapport sur l’archéologie romaine en Tunisie dans le premier semestre 1949 (1946/1949), Notices sur les fouilles en Tunisie (1949), Rapport sur l’archéologie romaine en Tunisie dans le premier semestre 1950 (1950)212, Deux sénateurs romains inconnus (1953). Se trataba de breves informes en los que son escasos los datos detallados sobre las excavaciones efectuadas en las casas por Pierre Quoniam. También es preciso destacar algunas contribuciones generales publicadas por Picard ya que, aunque no son obras monográficas sobre el yacimiento, también resultan de consulta obligatoria para todos aquellos que se dediquen al estudio iconográfico de algunos de los mosaicos conservados en Bulla Regia. Los títulos más relevantes a este respecto son: Le 209 Quoniam 1952: 469; Picard 1953: 56. 210 Quoniam 1961/1963: 7. 211 Picard 1946-1949b: 680-681. En lo referente a las excavaciones del teatro en los años cincuenta, véase Frézouls 1952: 90, 95 y 97. 212 Picard 1950: 161-162. Raquel Rubio González 74 couronnement de Vénus (1941/1946), La civilisation de l´Afrique romaine (1959), Mosaïques africaines du IIIe S. AP. J.- C (1960) y La Carthage de Saint Augustin (1965). Fig. 24. Bulla Regia. Fotografía realizada por Pierre Quoniam (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Quoniam publicó en 1952 un informe de unas doce páginas sobre las excavaciones efectuadas y titulado Fouilles récentes à Bulla Regia. En su contenido se ocupó de incluir nuevos datos sobre las intervenciones realizadas en algunos edificios públicos y de proporcionar diversas notas relativas a la arquitectura doméstica de la ciudad. En concreto, el autor facilitó las medidas y dimensiones de las tres casas halladas a comienzos del s. XX: la “Casa de la Caza”, la “Caza de la Pesca” y la “Casa del Triunfo de Venus Marina”213. Igualmente, otra de sus aportaciones fue Les fouilles de Bulla Regia. A propros de l’Afrique Romaine (1961/1963), en la cual presentó algunos datos relevantes sobre las tres principales campañas arqueológicas. II. 3. 3. 1. Mongi Boulouednine y el descubrimiento de nuevas domus: lagunas en la documentación Entre 1957 y 1962 las intervenciones arqueológicas se concentraron fundamentalmente en aquellas domus descubiertas en los años precedentes. En concreto, los trabajos fueron retomados y dirigidos por Mongi Boulouednine, técnico superior del entonces Institut National d’Archéologie et d’Art. Este intervino en la “Casa de la Pesca”, en la “Casa no 8”, en la “Casa no 9”, “Casa no 10” y en la “Insula de la Caza” (Fig. 25). 213 Véase Quoniam 1952: 469 y ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 75 También se realizaron algunos trabajos de limpieza que permitieron, gracias a la puesta al día de su red vial, conocer mejor el entramado urbano y los distintos sectores que formaban la ciudad214. También, se efectuó la retirada de la tierra y de los escombros acumulados en la parte sur de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. A pesar de llevar a cabo las excavaciones de numerosas e importantes domus, Boulouednine publicó únicamente un artículo titulado Fouilles et decouvertes de Bulla Regia (1959). En este trabajo recogió datos sobre todo orientados a los hallazgos escultóricos en la zona del teatro y se observa una laguna documental relativa a los descubrimientos de las casas que tuvieron lugar durante su dirección. Esto ha dificultado la documentación precisa de cada una de las domus, así como de su aparato decorativo, debido a las escasas referencias expuestas en el artículo. Resulta llamativo que, en dicha publicación, Boulouednine no mencionó ni incluyó fotografías de los pavimentos musivos que decoraban estas casas, sobre todo de aquellos que presentaban originales temas figurativos que habrían levantado el interés de cualquier descubridor. Fig. 25. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía realizada a finales de los años cincuenta del s. XX. (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 214 […] “les rues qui entourent l’insula de la maison de la chasse et de la maison de la pêche et les rues qui joignent cette insula, au nord, à la maison d’Amphitrite et, au sud, à une artère conduisant probablement au forum ont été dégagées, Boulouednine 1959: 78-80. Raquel Rubio González 76 II. 3. 3. 2. La llegada de estudiosos italianos a Bulla Regia En estos años algunos investigadores de origen italiano como Pietro Romanelli (1889- 1982), uno de los pioneros en el mundo científico interesado por los estudios del África romana, realizó una rápida visita al yacimiento de Bulla Regia. En 1966 publicó un breve artículo titulado Le case semisotterranee di Bulla Regia (Tunisia) (1966). El interés que presenta esta contribución lo suscita las consideraciones relativas al origen arquitectónico de las casas subterráneas conservadas en el yacimiento y que, hasta el momento, no habían sido objeto de atención más detallada, salvo algunas observaciones propuestas ya anteriormente por Louis Carton. De este modo, el arqueólogo italiano presentó nuevas reflexiones sobre el origen y desarrollo de este tipo de construcción en el mundo romano y acompañó el texto tan solo de unas pocas ilustraciones. Del mismo modo, otro de sus artículos sobre el yacimiento fue titulado Ancora sulle case semisotterranee di Bulla Regia (Tunisia) (1973/1974). Tras consultar la contribución de Thébert publicada en 1972, la cual tomó como punto de partida y que será presentada más adelante, declaró la necesidad de la publicación de un estudio monográfico más extenso dedicado al análisis de la arquitectura doméstica subterránea de la ciudad215. En cuanto a la descripción sobre el aparato decorativo de las casas, Romanelli únicamente dio algún dato de la posible identificación de las figuras representadas en los mosaicos de los pisos subterráneos y más concretamente de la que erróneamente denominó como “Casa de Neptuno”. De otras, en cambio, se limitó a destacar los aspectos de tipo arquitectónico. Además, el arqueólogo había ya previamente dedicado en el capítulo XX “Case” del tomo VII Topografia e Archeologia dell´Africa Romana (1970) algunas menciones de las domus de Bulla Regia, así como unas pocas fotografías en blanco y negro. II. 3. 4. La era postcolonial: el gran proyecto franco-tunecino en Bulla Regia (1971- 1992) Este periodo se verá protagonizado por la colaboración institucional efectuada entre el École Française de Roma (EFR) y el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), con la finalidad de efectuar nuevos trabajos arqueológicos en Bulla Regia. A pesar de reconocerse figuras excepcionales que marcaron la investigación de estos años, sin embargo, ya no se trataban de trabajos y publicaciones individuales, como en los periodos anteriores, sino de una estrecha colaboración de investigadores franceses y tunecinos, marcada por la nueva era de independencia del país, que tuvo lugar en el año 1956. 215 Que fue suplido, en gran parte, con la obra monográfica de 1977. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 77 II. 3. 4. 1. Las fases preliminares: estudio y catalogación de los pavimentos musivos en Bulla Regia En 1968 Azedine Beschaouch, director del Departamento de Arqueología Clásica y de Epigrafía Latina de Túnez estableció un acuerdo de colaboración con el entonces Secretario General de la EFR, Jean Paul Morel216 y con el profesor F. Boyancé, director de la EFR, tal y como pone de manifiesto el intercambio de correspondencia conservada en el archivo de esta sede (Documento X. 1 y 2). Gracias a esta cooperación, Gilbert Hallier, investigador del CNRS y Roger Hanoune, miembro en aquel momento de la EFR consiguieron llevar a cabo un trabajo de estudio en el yacimiento. Por un lado, Hallier, entre el 24 y el 28 septiembre de 1968, acudió a Bulla Regia para realizar, por deseo de A. Beschaouch, el diseño de las planimetrías exactas del piso superior y subterráneo de las tres casas más importantes217. Para ello, viajó al yacimiento junto con el arquitecto J. M. Gassend218 y el diseñador J. Lenne (Documento XI). De esta manera, los planos realizados por el arquitecto francés servirían posteriormente a R. Hanoune para su estudio y por ello presentó una solicitud para una futura colaboración (Documento XII). Del mismo modo, se ejecutaron algunos trabajos preliminares necesarios para futuras campañas arqueológicas (Documento XIII. 1).219 Por otro lado, Hanoune se concentró en la catalogación de los pavimentos musivos de la ciudad y su misión estuvo especialmente dedicada a enumerar y a fotografiar cada uno de los más de doscientos mosaicos documentados (Documento XIII, 2). Durante el viaje recogió los primeros resultados y novedades, como fue el hallazgo de dos inscripciones o de una tumba de un liberto de Claudio. En lo que se refiere a las domus, se centró de forma particular en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. En esta trató de precisar, sin lograrlo definitivamente, los límites norte y este de la casa y documentó en la zona norte de la misma las trazas de una remodelación y ocupación tardía, tal y como pone de relieve dos tumbas sin material halladas. También realizó un sondeo en la parte sur y en el piso subterráneo, bajo el Mosaico del Triunfo de Venus Marina (Documentos XI y XIII. 1- 2). 216 Carta escrita en Túnez el 1 de noviembre de 1968 en la cual A. Beschaouch le escribe para comunicarle que los próximos días 14 y 15 de noviembre de 1968 le esperan en Bulla Regia para su visita. 217 No especifica cuáles, pero se puede afirmar con seguridad la intervención en la “Casa de la Caza” y en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. 218 Jean-Marie Gassend recoge la siguiente anécdota durante su primera misión en Túnez junto a su maestro: […] “Réveillé à quatre heures du matin, au son du clairon-notre hôtel jouxtait une caserne-, nous nous trouvions à cinq heures sur le site. Gilbert Hallier m'avait "donné" la maison de la chasse à relever graphiquement et lui avait celle d'Amphitrite. Armés chacun d'un décamètre et d'une poignée de cailloux, nous commencions la journée. Dix heures passent, onze, douze, treize, etc, à seize heure, Gilbert viens me rejoindre en me demandant: "Dis donc fils, tu n'as pas faim? Quelle heure est-il?". Il était 16 h. De mon côté, fraîchement recruté, j'ai que c'était normal, la suite ne se fit pas attendre. Le Maître avait signé son geste, la PASSION” […], Gassend 2010: 20. 219 En diciembre de 1968 se manda una carta en la cual se exponen los futuros trabajos que podrían ser llevados a efecto en el yacimiento en los años venideros (Archivo EFR). Raquel Rubio González 78 Durante el año 1969, A. Beschaouch continuó coordinando los trabajos que debían efectuarse en el yacimiento (Documento XI). Entre ellos, cabe destacar que, entre los meses de abril y mayo, Hallier, Lenne y Carrier prosiguieron con el desarrollo de los diseños y planos de la ciudad (Documento XIV). Asimismo, durante esta misión se finalizó la planimetría del complejo monumental y de sus alrededores (Documento XV). Ese mismo año 1969 R. Hanoune presentó en la EFR su Mémoire inédita titulada Inventaire des mosaïques de Bulla Regia. La importancia de este trabajo es que se trataba de la primera investigación desarrollada sobre los mosaicos de este yacimiento y por tanto, se presenta como punto de partida principal para la elaboración de la Tesis. En la introducción, este arqueólogo declaró que el título correcto del mismo debería haber sido Études préparatoires pour un inventaire des mosaïques de Bulla Regia. El objetivo de esta memoria fue la necesidad de inventariar con urgencia los mosaicos de este yacimiento por dos razones fundamentales: la primera, porque aquellos pavimentos que salieron a la luz a comienzos del s. XX habían prácticamente desaparecido y los motivos iconográficos de algunos de ellos eran ilegibles. La segunda, porque aquellos mosaicos que habían sido descubiertos en los años precedentes a la realización de este inventario se presentaban en un buen estado de conservación y resultaba inevitable su inmediato registro para aprovechar la “frescura”, en palabras del autor, que los pavimentos todavía presentaban. En esta memoria de estudios, se expone la metodología seguida por este investigador, quien catalogó entre los meses de octubre y noviembre de 1968 alrededor de trescientos mosaicos confeccionados, siguiendo distintas técnicas (opus tessellatum, opus vermiculatum y opus sectile) y conservadas in situ220. Para su elaboración tomó como referencia el mencionado trabajo de estudios superiores inédito de Y. Thébert de 1965221 y los catálogos publicados para otros yacimientos como Hadrumentum o Thamugadi. Para el caso de los mosaicos decorados con motivos geométricos y vegetales, los cuales no habían sido objeto de atención hasta ese momento, se basó en los corpora de la Gallia de H. Stern222 o en el de Antioquía publicado por D. Levi. Al mismo tiempo, tuvo el privilegio de poder consultar la mayor documentación posible procedente de la antigua Dirección de Antigüedades de Túnez, el actual INP. En cuanto a la estructura del catálogo, R. Hanoune recogió los siguientes datos: localización, estado del pavimento en 1968, descripción, observaciones técnicas si las hay, medidas en dm2 de las teselas y referencias bibliográficas. En lo que se refiere a las cronologías, el autor optó por incluir un apéndice final en el que clasificó en grupos los diferentes mosaicos que presentan orientativamente la misma datación, ya que los edificios y sus pavimentos no fueron documentados y tampoco fueron incluidas un 220 Véase reseña en Marrou 1970: 418. 221 Esta obra la conoció tras su viaje de estudios al yacimiento, al cual no pudo regresar en 1969 y no pudo contrastar las divergencias, por mínimas que fueran, entre las distintas descripciones propuestas. 222 No obstante, se observan algunas diferencias, ya que Hanoune no pudo precisar algunas informaciones como las dimensiones y el estado de conservación de los pavimentos en el momento de su descubrimiento, Hanoune 1969a: 7-8. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 79 mínimo de observaciones de carácter topográfico y estratigráfico. Su trabajo se completó con cinco planos y unas casi trescientas fotografías en blanco y negro.223 En lo que se refiere a la decoración de las domus, se registran algunas lagunas. Por un lado, la “Casa de la Nueva Caza” no fue incluida, ya que su descubrimiento fue realizado posteriormente. Por otro lado, algunos pavimentos musivos de las casas incluidas en el trabajo no se registran en el catálogo, como el fragmento de mosaico con kantharos conservado en el Museo del Bardo, por solo citar un ejemplo (cat. CTV-8). Asimismo, en su trabajo presentó algunas consideraciones y reflexiones sobre la originalidad de la producción musiva de Bulla Regia y/o la posible participación de talleres. Para ello, era necesario conocer la producción completa del yacimiento. II. 3. 4. 2. Yvon Thébert y los estudios franco-tunecinos sobre Bulla Regia (1972- 1986) Fig. 26. Fotografía de Yvon Thébert en Bulla Regia en su último viaje de estudios con los alumnos de Historia en octubre de 1998 (Potin, Lemiere 2005: fig. 1). El historiador francés Yvon Thébert (1943-2002) (Fig. 26) fue indudablemente, después de Carton, la figura más importante que marcaría la historiografía de Bulla Regia. Sus compañeros y amigos le recuerdan como un arqueólogo apasionado y riguroso, así como un gran maestro en su predilecta École Normale Supérieure de Saint-Cloud224. La primera toma de contacto que, desde el punto de vista científico, tuvo Thébert con el yacimiento fue a partir de una memoria de diploma de estudios superiores titulada L’architecture domestique à Bulla Regia (1966). Se trata de un estudio inédito de unas doscientas páginas escritas a máquina y acompañada de unas sesenta tablas. Desde este momento, su nombre quedó íntimamente ligado a esta ciudad tunecina y entró a formar parte del programa de investigación cooperativa iniciado por Azedine Beschaouch en 1968 entre el IHAA y la EFR, como se ha expuesto en páginas anteriores. Como miembro de esta última institución participó activamente junto con Roger Hanoune y otros representantes de la escuela francesa. 223 Quisiera exponer que no he podido tener acceso a las mismas, ya que como me han señalado los responsables de la biblioteca y del archivo de la EFR no se encuentran en la sede. Su posible consulta hubiese sido de gran valor para el trabajo que aquí se presenta, puesto que, como se verá más adelante, muchos de los pavimentos registrados en los años sesenta se encuentran desaparecidos en la actualidad. 224 Beschaouch 2002/2003: 7-10. Raquel Rubio González 80 En 1971 tuvo lugar su primera publicación sobre la ciudad producto de su trabajo de estudios superiores titulada L´utilisation de l´eau dans la maison de la pêche à Bulla Regia. En este artículo se analizó el complejo sistema hidráulico que presentaba una de las casas más originales de la ciudad, la denominada “Casa de la Pesca”. Además, en ella incluyó, por vez primera, las planimetrías tanto del piso superior como subterráneo. Igualmente, en ese mismo año y, más concretamente, en el mes de octubre tuvo lugar un importante acuerdo de cooperación y colaboración mixta francesa y tunecina en Bulla Regia entre el INAA, la EFR (Documento XVI. 1-3) y la participación del Ministerio de Asuntos Exteriores de París225, cuyo proceso ya había comenzado algunos años antes226 y parece que continuó hasta el mes de diciembre, tal y como puede leerse en las numerosas cartas recopiladas entre las distintas instituciones involucradas 227 . En uno de estos documentos se presentó un preámbulo, así como el proyecto de los trabajos de las distintas campañas de excavación que tendrían lugar a partir de 1972 (Documento XVI. 2). Como miembro de la EFR, Y. Thébert se encargó de dirigir la misión arqueológica en Bulla Regia de forma competente y exitosa228, la cual estaba formada por un grupo de arqueólogos y otros especialistas de procedencia tanto francesa como tunecina, algunos de los cuales ya habían trabajado en la ciudad en los años precedentes y otros, en cambio, fueron nuevas colaboraciones: R. Hanoune (mosaicos), A. Beschaouch (epigrafía), M. Corbier (epigrafía), Azaiz Antit (mosaicos), S. Ben Baaziz, M. Khanoussi (arqueología), Cl. Vibert-Guigue (pintura mural)229, H. Baldus (numismática), Y. Beton, G. Hallier, H. Broise, A. Olivier (arquitectura), S. Storz (arquitectura-bóvedas), N. Attya- Ouartani, P. Braemer (escultura) y L. Chabbi (cerámica). En estos años, el equipo intervino primordialmente en la denominada “Insula de la Caza” (Fig. 27, 3) y en la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Fig. 27, 5). Se trató de un trabajo principalmente dedicado a la documentación y puesta en valor del yacimiento230, pero también se efectuaron nuevas excavaciones y un estudio exhaustivo del material arqueológico (esculturas, inscripciones, cerámica, numismática y mosaicos). 225 Correspondencia con fecha del 2 de abril de 1969, en la cual J. Morel escribe a H. Sebai, director del INAA, además de otra dirigida el 1 de abril a M. Euzennat, director del CRAM, con la finalidad de concertar una fecha para una reunión donde se pueda finalmente poner remedio a los problemas surgidos por el proyecto de excavación franco-tunecino en Bulla Regia. El encuentro tuvo lugar el 13 de abril de 1969. 226 Se conserva una carta del 18 de noviembre de 1968 en la cual J. Morel escribe al entonces Embajador de Francia en Túnez, M. Sauvagnargues, con la finalidad de firmar la convención entre la EFR y el INAA de Túnez para llevar a cabo una colaboración franco-tunecina en el Bulla Regia. Correspondencia entre J. Sirinelli y F. Boyance el 2 de septiembre de 1968; entre H. Slim y F. Boyancé con fecha 27 de abril de 1968. Cabe destacar que tal acuerdo no estuvo exento de dificultades, ya que como pone de relieve una carta enviada desde Túnez el 28 de marzo de 1968 por H. Slim y dirigida al director de la EFR, la reunión entre la comisión franco-tunecina no llegó a un acuerdo inmediato. 227 Sirva como ejemplo la correspondencia entre Vallet, director de la EFR desde 1970 y el director del INAA con fecha 28 diciembre de 1972. 228 Como deja constancia R. Hanoune, pasaron muchos meses viviendo en el fuerte bizantino durante los años 1971 y 1972 y centraron sus esfuerzos mayormente en la “Casa de la Caza”. 229 Se encargó durante la misión del estudio de la pintura mural y llevó a cabo una serie de restituciones de los muros, publicando algunas reconstrucciones hipotéticas del posible estado original de la pintura parietal solamente a partir de pocas trazas conservadas. 230 Beschaouch et. al. 1977: 3. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 81 Fig. 27. Bulla Regia. Vista desde las montañas de R’bia del yacimiento a comienzo de los años setenta del s. XX. Con la flecha se señala el mirador o belvédère. Además, se distinguen: 1) Termas de Iulia Memmia; 2) teatro; 3) “Insula de la Caza”; 4) “Insula de la Pesca”; 5) “Casa del Triunfo de Venus Marina”, 6) “Casa no 2” (Archivo EFR). Raquel Rubio González 82 La primera campaña se efectuó entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre de 1972231. Para ello, se contó con la participación de R. Hanoune, A. Olivier, J. Gascou, P. Braemer y G. Hallier 232 y la asistencia de B. Hassen y M. Khanoussi 233 . Los trabajos se concentraron en la excavación de la zona norte de la “Insula de la Caza” (Lám. I. 11) (Fig. 28). Esta se encontraba cubierta por escombros y elementos arquitectónicos procedentes del piso superior. Tras diversas intervenciones, comenzó a salir a la luz una nueva domus y la escalera que permitía el acceso a otro piso subterráneo. Además, fueron documentadas diversas salas decoradas con mosaicos. Entre ellos destacaba un pavimento que dejaba entrever una bordura formada con prótomos de animales y algunas escenas figurativas234. Se trataba de un caso raro en la ciudad, ya que la decoración pavimental predominante presentaba motivos geométricos y vegetales (cat. CNC-8). Al mismo tiempo, se efectuaron excavaciones en otros sectores de la Insula. Por ejemplo, en las termas privadas de la “Casa de la Caza” se realizaron algunos sondeos con el objetivo de precisar la cronología de la domus235, ya intuida, en parte, por las monedas descubiertas y que se encontraban en curso de estudio236. Igualmente, el arquitecto Hallier continuó con los diseños de los planos de la Insula. Durante ese mismo año, Y. Thébert presentó un segundo artículo dedicado exclusivamente a las domus subterráneas de la ciudad con el título Les maisons a étage souterrain de Bulla Regia (1972)237 . Sin duda, se trataba de una de las obras más importantes publicadas sobre este yacimiento. En ella, describió cada una de las casas con detalle, facilitó las medidas de los distintos ambientes y estableció algunas sugestivas comparaciones con otros ejemplos de arquitectura de época romana en el norte de África. Además, incluyó diversas plantas, diseños y fotografías de interés y propuso una enumeración para algunas de las domus que habían sido descubiertas en los años precedentes por Quoniam y por Boulouednine. De este modo, gracias a la propuesta de Thébert, las casas pudieron ser identificadas con facilidad y así se ha mantenido en la bibliografía posterior 238 . Finalmente, presentó, por vez primera, la planimetría del conjunto de la ciudad, a excepción de la “Casa de la Nueva Caza”, la cual se encontraba 231 Correspondencia entre Y. Thébert y G. Vallet con fecha del 28 abril de 1972 y en la que expone brevemente el proyecto y pide la posibilidad de alargar la campaña hasta el mes de octubre. 232 En la carta que manda Y. Thébert al director de la EFR el 9 de septiembre de 1972 informa de las fechas de llegada e incorporación de los miembros al yacimiento (Archivo EFR). 233 Informe del 27 de junio de 1973 (Archivo EFR). 234 [...] “a l’ouest, la mosaïque du triclinium, encore partiellement masquée par les bermes, comporte un rinceau peuplé de protomés animales qui encadre une scène figurée. La rareté, à Bulla Regia, des représentations de personnages accroît encore l’intérêt de ce pavement, malheureusement endommagé par des tombes tardives faisant partie d’une nécropole qui s’est installée dans ce secteur des habitations après son abandon. Des mosaïques géométriques ornent la plupart des autres salles” [...] (Informe redactado por Y. Thébert con fecha 27 de julio de 1973, Archivo EFR). Se trata de la que posteriormente fue conocida como la “Casa de la Nueva Caza”, a partir del mosaico con escena cinegética hallado en el triclinium principal. 235 [...] “les sondages ont déjà permis, en particulier, de constater des agrandissements de demeures previes aux dejour des rues voisines, sans doute dans la cadre d'une refonte de l'urbanisme de la ville” (Informe del primer balance presentado por Y. Thébert al Director de la EFR el 29 de septiembre de 1972). 236 Informe del 27 de junio de 1973 (Archivo EFR). 237 Thébert 1972. 238 Ghedini et. al. 2003; Carucci 2007. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 83 en curso de excavación, mientras que el entramado urbano no pudo ser presentado completo (Lám. I. X). Fig. 28. Bulla Regia. Vista desde el sudeste de la “Insula de la Caza”. Estado de la Insula antes de llevar a cabo los trabajos arqueológicos de excavación y limpieza (Archivo EFR). Con la flecha se indica el sector norte de la Insula. Fig. 29. Bulla Regia. Vista general del sector norte de la “Insula de la Caza”. Trabajos de excavación y limpieza en la que posteriormente sería conocida como “Casa de la Nueva Caza”. Se distingue: 1) escombros de piedras; 2) escombros de tierra; 3) ambiente no 12. Fotografía realizada en 1973 (Archivo EFR). Raquel Rubio González 84 Y. Thébert, como encargado de la dirección de las excavaciones, tuvo que redactar un informe de forma cuidada al final de cada campaña239. En cada uno de ellos se presentaron distintos anexos en los que se exponían los objetivos y los resultados de los trabajos realizados, así como los gastos de personal y del material necesario para los mismos (Documentos XVII. 1-3, XIX. 1-2). Además, se expuso cómo fue administrado el presupuesto y el proyecto para la misión del año siguiente. Al mismo tiempo, en tales informes se recopilaron los nombres de los numerosos especialistas franceses y tunecinos colaboradores en la misión. La segunda campaña se desarrolló entre el 1 de mayo y el 15 de junio de 1973240 y durante la misma se prosiguió con los trabajos comenzados en 1972 en el sector norte de la “Insula de la Caza”. Allí se reveló un gran descubrimiento: una nueva domus con la presencia de un piso subterráneo241. En este último fueron documentados en el nicho, algunas trazas de pintura mural con escenas figurativas que no fueron identificadas con detalle242. Al mismo tiempo, se trató de proteger los pavimentos geométricos que decoraban el triclinium y el pasillo. Para ello, tuvo lugar la participación de nuevos especialistas encargados de la preservación de los pavimentos de la ciudad. Del 13 al 15 de septiembre de este mismo año se efectuó la tercera campaña. Por un lado, algunos investigadores se dedicaron al estudio de la cerámica hallada en las excavaciones realizadas entre septiembre y octubre de 1972 y mayo y junio de 1973. Por otro lado, se practicaron nuevos sondeos, en su mayoría concentrados en la casa norte de la Insula y sobre el mosaico figurado datado en la segunda mitad del s. IV d. C. (cat. CNC-8). Durante estos trabajos, se registraron muros bien aparejados construidos tanto en piedra como en ladrillo. La distinta superposición de los mismos, situados a niveles muy diferentes, así como la instalación de dolia, pusieron de manifiesto un periodo de larga ocupación en la ciudad. También se halló un botijo lleno de objetos con algunas joyas de oro.243 En lo que se refiere a las publicaciones presentadas durante esta tercera campaña, se puede citar el extenso artículo redactado por Y. Thébert bajo el título La romanisation d'une cité 239 Se conservan en los archivos de la EFR. En el anexo del presente capítulo se incluye solamente una selección de algunas páginas que se corresponden con los documentos sobre las campañas realizadas en Bulla Regia e intercambio de correspondencia de interés. 240 En la carta dirigida al director de la EFR el 6 de abril de 1973, Y. Thébert informaba de su estancia en Túnez entre el 29 de mayo y el 5 de abril de 1973 para ponerse en contacto directo con los distintos responsables con la finalidad de preparar la campaña de 1973 (Archivo EFR). En la carta con fecha 25 de mayo de 1973 que Y. Thébert dirige a George Vallet, quien visitará el yacimiento el 5 de junio de 1973, se pone de manifiesto los problemas de financiación que el director de la misión tuvo para poder llevar a cabo esta campaña. 241 Como se ha adelantado en una nota anterior, se trata de la “Casa de la Nueva Caza”. Sin embargo, en los informes y en la correspondencia compilada no aparece todavía denominada como tal. De esta manera, se entiende que la escena de caza del mosaico que decora el triclinium superior no había sido descubierta, ya que este pavimento daría posteriormente nombre a la casa. 242 Dato presentado en el ya mencionado informe redactado por Y. Thébert con fecha 27 de julio de 1973 (Archivo EFR). 243 Este tesoro fue depositado en el INAA de Túnez. Informe redactado por Y. Thébert de la campaña de septiembre de 1973 en la “Insula de la Caza” (Archivo EFR). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 85 indigène d’Afrique: Bulla Regia (1973). En él se presentó un interesante estudio de carácter social sobre los habitantes del yacimiento durante época romana.244 En la campaña de 1974 el equipo se concentró principalmente en la preparación de una futura publicación de la guía de la ciudad, la cual permitiría una mejor exploración turística del yacimiento. En los informes se denota la intención, por parte de Y. Thébert, de publicar un monográfico sobre la “Insula de la Caza” (Documento XXI). Asimismo, surgieron algunos problemas referentes a la publicación de las planimetrías, ya que los planos realizados algunos años antes por Hallier estaban siendo utilizados por los arquitectos que se encontraban trabajando en el yacimiento en ese momento, Broise y Olivier (Documento XVIII. 1-2) .245 La campaña de 1975 fue orientada fundamentalmente al estudio del material procedente de la “Insula de la Caza” y al diseño de las planimetrías y alzados de la misma. Igualmente, se realizaron algunos sondeos en el piso subterráneo de la “Casa de la Caza” con la finalidad de precisar la cronología y el modo de construcción (Documento XIX. 1). Paralelamente, se efectuaron trabajos de salvaguardia en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, en la necrópolis oeste y en las cisternas. Además, se continuó con la redacción de los inventarios de escultura e inscripciones, muchas de las cuales se habían hallado en los edificios que formaban parte de la gran explanada. Asimismo, se efectuaron nuevas medidas de protección para aquellos mosaicos de la denominada “Casa no 1” y “Casa del Pavo Real” que habían sido previamente objeto de estudio para el inventario de mosaicos de Bulla Regia por parte de R. Hanoune. En estos años y en los venideros se estaban realizando durante cada una de las campañas distintas restauraciones y puesta en valor del yacimiento en general y de la “Insula de la Caza” en particular246. Resulta preciso destacar las intervenciones de anastilosis llevadas a cabo (Lám. I. 11), por un lado, en el peristilo del piso superior de la “Casa de la Caza” (Figs. 30 y 31). En él se levantó completamente, desde la base, una columna con un capitel a partir de elementos procedentes de trabajos arqueológicos anteriores (Fig. 31, a). También, un segundo capitel procedente de las excavaciones antiguas de la casa fue colocado sobre una segunda columna (Fig. 31, b) y un fragmento de fuste fue situado sobre una de las bases conservadas in situ (Fig. 31, c). Por otro lado, en el peristilo del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza”247 fue levantada enteramente una columna sobre la base de la misma y con su respectivo capitel (Fig. 32). 244 Cabe apuntar que J. J. Loisel, compañero de Y. Thébert en el ENS de Saint-Cloud, escribió anteriormente una memoria para su trabajo de estudios superiores titulada La société de Bulla Regia (1966). Esta fue cedida a Thébert para la elaboración de su artículo. 245 Carta enviada por Pierre Gros, director de Estudios de la EFR a Y. Thébert el 30 de diciembre de 1974. En otra correspondencia enviada por el arqueólogo tunecino el 23 de enero de 1975, informa de la situación referente al problema presentado por Gros y manda una lista de todos los planos donde especifica concretamente la autoría de cada uno de los mismos. 246 En el Archivo de la EFR se conserva una interesante documentación inédita con fotografías de tales intervenciones llevadas a cabo entre 1972 y 1978 que son presentadas, por vez primera, en el presente trabajo. 247 En el proyecto presentado por Y. Thébert para la campaña de 1975 se incluye, por primera vez, la denominación de la “maison de la nouvelle chasse”, es decir, la “Casa de la Nueva Caza”. Raquel Rubio González 86 También se efectuaron anastilosis parciales de fragmentos de fustes y bases (Fig. 33, e, f y h) (Documento XIX. 2). Al mismo tiempo, Y. Thébert anunciaba en el fascículo inédito de estas intervenciones la necesidad urgente de permitir una comprensión del yacimiento y para ello, eran necesarias nuevas excavaciones sistemáticas en algunas zonas que por entonces impedían una comprensión completa de las insulae. Fig. 30. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo. Fotografía realizada en 1972. Se puede observar el estado original en el que se encontraba la domus (Archivo EFR). Fig. 31. Bulla Regia. Vista de la “Insula de la Caza” hacia el sur. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo. Fotografía realizada en 1977 después de los trabajos de restauración. Se distingue: a, b y c) puntos en los que han sido llevados a cabo trabajos de anastilosis; 1) rampa que permite el acceso al mirador (Archivo EFR). Con la d se señalan las letrinas procedentes de otro contexto n. d. (Reelaboración de la autora 2018). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 87 Con la finalidad de acumular todos los escombros tanto de las excavaciones antiguas como de las efectuadas en los años setenta, el grupo franco-tunecinos efectuó la creación de aquello que en los informes denominaron “belvédère” (Fig. 28). De esta manera, todo el material de desecho quedó agrupado en un mismo sitio, para evitar amontonamientos dispersos que impedían al visitante una visión completa del yacimiento. La ventaja principal de la creación de este terraplén fue que se terminó convirtiendo en un mirador, ya que a partir de una rampa reforzada por un muro de piedras secas se podía acceder al mismo para tener una vista total tanto de la “Insula de la Caza” como de todo el yacimiento248. Al mismo tiempo, los escombros de las excavaciones de esta Insula fueron acumulados en un sector no excavado al oeste de la calle occidental, según dos principios, el primero, a partir de la regularidad de las formas y, el segundo, según la selección de materiales. De esta manera, se creó un “parc à blocs” donde quedaron alineados los grandes bloques que no presentaban ninguna forma particular (Lám. I. 12), un terraplén de tierra y un paralelepípedo de guijarros que permitía, de forma sencilla, encontrar la materia prima necesaria para efectuar las restauraciones (Fig. 29).249 Al mismo tiempo, los muros también fueron restaurados. Se rellenaron las juntas de las partes que se encontraban en un estado más precario (Fig. 34) (Documento XX). Tales medidas tenían como objetivo principal evitar su degradación, así como facilitar la visita y fomentar el respeto por las ruinas, ya que se ofrecía un aspecto más armonioso y claro de la Insula. Fig. 32. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Pórtico occidental. Ejecución de la anastilosis de la columna. Fotografía realizada en 1974 (Archivo EFR). 248 Actualmente sobre el mirador se encuentra una garita desde donde los vigilantes del yacimiento pueden tener una visión completa del mismo. 249 Tal y como se expone en el fascículo inédito sobre los trabajos de puesta en valor y anastilosis conservado en el archivo de la EFR. Raquel Rubio González 88 Al mismo tiempo, los muros también fueron restaurados. Se rellenaron las juntas de las partes que se encontraban en un estado más precario (Fig. 34) (Documento XX). Tales medidas tenían como objetivo principal evitar su degradación, así como facilitar la visita y fomentar el respeto por las ruinas, ya que se ofrecía un aspecto más armonioso y claro de la Insula. Fig. 33. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Vista del peristilo. Fotografía del estado de la casa en 1977, tras las diversas labores de restauración efectuadas. Con d, e, f, h y g) trabajos de anastilosis. El pavimento del peristilo fue cubierto y protegido de grava (Archivo EFR). Fig. 34. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Peristilo. Las flechas indican la rotura que marca el límite de las zonas restauradas que han sido reconstruidas (Archivo EFR). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 89 En cuanto a los pavimentos de las dos domus que conforman la “Insula de la Caza”, es preciso destacar que algunos de ellos presentaban un estado de conservación muy precario o, incluso, se presentaban completamente desaparecidos. Por ello, se realizó el acondicionamiento de los suelos de tierra en aquellas áreas cuya decoración musiva se encontraba arruinada. La solución se basó en cubrir con grava los pavimentos, para obtener superficies regulares, a la vez que los mosaicos quedaban protegidos y se evitaba el crecimiento de vegetación sobre los mismos250. De esta manera, se consiguió una presentación de la casa más limpia y se permitió poner aún más en valor aquellos mosaicos que quedaron conservados in situ. Todas estas intervenciones fueron, en palabras de A. Beschaouch251, “una de las mejores operaciones llevadas a efecto en un yacimiento arqueológico en Túnez”. En lo que se refiere a todo el material de pequeño formato procedente de las excavaciones como monedas, cerámicas y fragmentos de decoración fueron depositados en las cisternas, las cuales sirvieron de almacenes, equipadas con estanterías. De este modo, el material recuperado quedaba protegido.252 Además, en 1975, Yvon Thébert, de acuerdo con el reglamento de la EFR, presentó en esta sede una memoria, la cual llegó a extenderse a unas 250 páginas inéditas dedicadas a las grandes termas de Bulla Regia .253 En lo referente a la campaña de 1976, tuvo lugar entre mayo y mediados de junio y fue retomada nuevamente otras tres semanas durante el mes de septiembre. En este periodo se instauraron algunos sistemas de techado para cubrir los mosaicos y el sector termal de la “Casa de la Caza”. También se realizaron sondeos en la basílica privada de esta última domus con la finalidad de documentar el estado anterior del ambiente caracterizado por la presencia de hipocaustos. Además, se desarrollaron otras medidas de preservación, por un lado, se terminaron de equipar las cisternas en las que quedaron resguardadas las esculturas y las inscripciones halladas y, por otro lado, se trató de mejorar la evacuación de las aguas de la lluvia. Al mismo tiempo, los diversos especialistas de esta misión trabajaron contemporáneamente en la redacción de manuscritos, así como de un primer fascículo con los resultados de la investigación llevada a cabo en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. El propósito de Y. Thébert, como director del proyecto, fue la publicación de tres volúmenes titulados Bulla Regia I, II, III, tal y como ponía de manifiesto en los diferentes informes (Documentos XXII. 1-3; XXV. 1 y XXVII). Sin embargo, su objetivo no se realizó, ya que como se expondrá más adelante, fueron publicados parcialmente tan solo algunas de estas obras. 250 En lo referente al estado de conservación y restauración de los pavimentos musivos del yacimiento, se remite al cap. VI. 1. 9. 251 Beschaouch 1983a: 49, n. 3. 252 En los informes no se especifica dónde fue a parar posteriormente todo ese material. 253 Beschaouch 2002/2003: 8. Raquel Rubio González 90 Las actividades arqueológicas no cesaron y en 1977 se realizaron dos campañas durante los meses de mayo y septiembre respectivamente 254 . El objetivo principal fue la continuación de los trabajos de conservación de las domus, en particular de la “Insula de la Caza”255. Por una parte, se llevó a cabo la protección y la constitución del encofrado de la bóveda en tubos de cerámica y la protección de los frescos del nicho en el piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza”, gracias a la intervención de Claude Vibert Guigue. Igualmente, se prosiguió con las labores de inventario todavía en curso y la preparación de la publicación de un primer fascículo dedicado a los mosaicos. Por otra parte, los arquitectos H. Broise, A. Olivier y Beton continuaron con los diseños de las maquetas y planimetrías de las casas y edificios públicos documentados (Lám. I. 13). Hasta este momento las investigaciones publicadas sobre Bulla Regia consistieron en artículos de diversa extensión o de breves informes y noticias. Tras varios años de preparación, fue finalmente en 1977 cuando tuvo lugar la publicación de la primera obra completa monográfica sobre el yacimiento, titulada Les ruines de Bulla Regia (Documento XXIV. 1). Para su elaboración se contó con la participación de los miembros nombrados anteriormente bajo la dirección de Y. Thébert. En ella se presentó una introducción histórica del yacimiento y se estudió de manera cuidada la arquitectura de ámbito público y doméstico. En lo que se refiere a esta última, únicamente fueron examinados algunos casos registrados como el de la “Insula de la Caza”, la “Insula de la Pesca”, la “Insula de Anfítrite”, la “Casa del Tesoro” y las casas no 2, 3, 7, 8, 11-14. Igualmente, se incluyeron algunas notas sobre las esculturas procedentes de la ciudad, hoy conservadas en el Museo del Bardo (Túnez), así como las planimetrías, a excepción de las denominadas “Casas nos 9 y 10” (Documento XXIV. 2). Esta obra se trataba tan solo de la primera de otras muchas publicaciones que el equipo franco-tunecino estaba elaborando. Como ya se ha adelantado, Y. Thébert anunciaba continuamente en los informes presentados durante los años de duración del proyecto, la presentación de otros volúmenes sobre Bulla Regia. Por un lado, manifestó y afirmó la preparación de un estudio monográfico sobre la recientemente descubierta “Casa de la Nueva Caza” (Documentos XX; XXIV. 2 y XXVI. 2)256, así como de una revista llamada Bulla Regia, la cual contaría con diversos fascículos257. Sin embargo, ninguno de estos trabajos se llegó a publicar (Documento XXIV. 1). 254 Anexo I del Proyecto presentado para el año 1977 (Archivo EFR). 255 Beschaouch 1977b. 256 En el Archivo de la EFR se conserva un fascículo inédito titulado Travaux de restauration et de mise en valeur effectués dans l’insula de la chasse 1972-1978 (Anexo XX). En él se recogen los trabajos de restauración y preservación llevados a efecto en la “Insula de la Caza” durante los años 1972-1978 por parte de la misión franco-tunecina. Se incluyen fotografías, planimetrías y diseños de los alzados de los muros que han sido objeto de intervención. 257 Tal y como expone Y. Thébert en la carta enviada al director de la EFR el 29 de septiembre de 1972 (Archivo EFR). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 91 Y. Thébert también presentó en sus informes la intención de la publicación del primer volumen sobre Bulla Regia I258 y adjuntó una tabla de contenidos con algunos títulos que no fueron, posteriormente, incluidos como tales en la obra (Documento XXVII). En cambio, algunos miembros del equipo como R. Hanoune fueron publicando algunos trabajos en formato de breves artículos sobre cuestiones de tipo iconográfico, así como algunas reflexiones sobre los talleres que trabajaron en Bulla Regia, bajo los siguientes títulos: Une muse et un philosophe sur une mosaïque de Bulla Regia (1974) y Une mosaïque de la maison no.1 à Bulla Regia. Encore une Muse (1978) (Documento XXIV. 1). Durante los meses y mayo de 1978, el equipo reanudó los trabajos de inventario de materiales259. En particular cobró especial protagonismo un tesoro púnico hallado durante las excavaciones de la “Insula de la Caza” (Documento XXVI. 2)260. Cabe apuntar que, a partir de esta campaña, las excavaciones en ámbito doméstico se detuvieron y solamente se ejecutaron intervenciones de restauración y puesta en valor de algunas casas, así como un trabajo de investigación y de estudio para futuras publicaciones en las que se recogían los resultados obtenidos. Además, Y. Thébert decidió retomar el estudio arquitectónico y decorativo de las termas de Iulia Memmia, el cual ya había comenzado años antes y que había defendido en la EFR en 1975. En agosto de 1979 se efectuaron algunos sondeos ya comenzados en las termas y, como en anteriores campañas, se prosiguió con el estudio del material de la “Insula de la Caza”, la preservación de los pavimentos (Documento XXVIII. 1-2) y la preparación de la publicación del segundo fascículo de mosaicos (Documentos XXIX, 1-2). Aunque la obra completa todavía se encontraba en curso de preparación, mientras tanto R. Hanoune publicó algunas reflexiones sobre los pavimentos en otro breve artículo titulado: L´art de Bulla Regia: ecole ou ateliers? (1979). En 1980 se continuaron con los sondeos y los trabajos de preservación de los pavimentos en las termas de Iulia Memmia. Además, Rachid bou Allègue realizó nuevas labores de anastilosis en el peristilo de la “Casa no 8” a partir de la utilización de bases, fustes y capiteles procedentes de las excavaciones anteriores. Igualmente, se presentó un proyecto para llevar a cabo trabajos arqueológicos en la gran explanada monumental. Nuevamente, R. Hanoune, uno de los miembros más activos de esta misión y quien participó en la primera obra colectiva sobre la ciudad publicada en 1977, presentó uno de los pocos volúmenes publicados de la serie que se había propuesto en los respectivos informes del proyecto bajo el título Recherches archéologiques franco-tunisiennes à Bulla Regia. IV, 1, Les mosaïques (1980). En él recogió la descripción de los mosaicos de algunas de las casas principales de la ciudad: la “Insula de la Casa no 1”, la “Casa no 258 Este deseo de Y. Thébert ya era manifestado de forma continua en las cartas y proyectos que presentó en años anteriores. 259 En los respectivos informes se anuncia en continuación la publicación de un segundo fascículo que no se llegó a publicar hasta 1983 por problemas de financiación. Al mismo tiempo, se adelantaba la segunda parte del inventario de mosaicos. 260Anexo III de la carta dirigida por Y. Thébert al director de la EFR con fecha 12 de junio de 1978. Raquel Rubio González 92 2”, la “Casa no 3”, la “Casa no 7”, la “Casa del Pavo Real”, la “Casa del Tesoro” y otros fragmentos de pavimentos diversos. Para ello, se acompañó de las planimetrías diseñadas por G. Hallier del IAM de Aix-en-Provence 261 . Este cuarto volumen se presenta incompleto, ya que las otras domus de gran relevancia como la “Insula de la Pesca”262, la “Casa no 4”, la “Casa no 5”, la “Insula de la Caza” y la “Casa del Triunfo de Venus Marina”263 estaban a la espera de ser publicadas en un segundo fascículo que tampoco llegó a ver la luz, por consideraciones que el señor R. Hanoune ha preferido mantener en reserva264 y, por ello, un objetivo relevante de la presente Tesis es tratar de cubrir este vacío. Durante cuatro semanas entre los meses de abril y mayo de 1981 se desarrolló la décima campaña, centrada en la denominada “Casa o Edificio de Diana”, situado en el lado este de las termas de Iulia Memmia265. Henri Broise y Albéric Olivier266 quedaron a cargo de los trabajos arqueológicos de este monumento, del estudio arquitectónico y de la presentación de algunas planimetrías. Entre ellas, destaca aquella que presentaba un interesante ambiente de planta octogonal, cuyo sistema de cubierta mostraba un buen estado de conservación (Lám. I. 14). Igualmente, en 1982 las actividades arqueológicas continuaron.267 261 Hanoune 1969a: 3, n. 7. 262 Y. Thébert da noticia en el informe sobre la campaña de agosto de 1979 que la documentación gráfica estaba completa. 263 En lo que se refiere a su estudio arquitectónico, corrió a cargo de A. Antit y S. Ben Baaziz. Sin embargo, la investigación sobre el mismo que era anunciada en el informe de 1981 por Y. Thébert, no se llegó finalmente a publicar. Beschaouch et. al. 1977: 135. Además, en este segundo fascículo se pretendía incluir las planimetrías de los pavimentos de las dos basílicas bizantinas y de la basílica norte, cuyos mosaicos de las naves fueron depositados por el INAA, tal y como informa Y. Thébert en el proyecto de la campaña de excavación de 1980 (Archivo EFR). 264 Al mismo tiempo, Y. Thébert en su proyecto presentado para 1978 y más concretamente en el anexo II del mismo, exponía la preparación de la segunda parte del corpus de mosaicos. En el anexo III preveía la publicación sobre la “Insula de la Caza”, con un total de 150 páginas inéditas, vista axonométrica, cuarenta y ocho planos, diseños de los alzados y la recopilación del material, con un total de ciento cuarenta páginas con ilustraciones de un total de doscientos-trescientos objetos (Anexo XXIV. 2). En una carta del 12 de junio de 1978, Y. Thébert informaba al director de la EFR lo siguiente: […] “la campagne de 1978 s’est déroulée dans de bonnes conditions. En ce qui concerne l.’avenir, après l’achèvement de la chasse (le manuscrit définitif sera bien avancé en 1979), des programmes de transition sont en place: outre les inventaires qui se poursuivent (mosaïques, inscriptions et sculptures)” […] (Archivo EFR). Igualmente, en el proyecto de campaña de excavación presentado el 12 de octubre de 1989, R. Hanoune continuaba A anunciar las publicaciones en 1990 de la “Insula de la Caza” y del segundo fascículo del corpus de mosaicos (Archivo EFR). En el proyecto de la campaña de 1980 anunciaba su publicación para el año 1981. 265 Se presentó un proyecto preliminar para trabajar en la primera campaña en la explanada monumental que no comprendió sondeos, sino que se centró en la descripción del estado de los edificios, el estudio de la documentación relativa a los trabajos anteriores, el desarrollo de la planimetría del conjunto, así como de la clarificación de los problemas relativos a la preservación de la unidad del conjunto arquitectónico. Entre la segunda y quinta campaña los trabajos se concentrarían en el pórtico principal (denominado en las planimetrías como “jardín”), la basílica, las tres cellae occidentales, las letrinas, el ninfeo occidental, las termas occidentales, el edificio del noroeste con peristilo semicircular, las termas sur, la sala del filósofo y las tres cellae orientales. Sin embargo, en el informe oficial de la campaña de 1981, no se hace ninguna mención al respecto. 266 Informe elaborado por ambos con fecha 26 de noviembre 1981 (Archivo EFR). 267 Fue un año importante para su director Y. Thébert, quien defendió su tesis doctoral en la Universidad de la Sorbona dedicada al estudio de la arquitectura termal de Bulla Regia, así como en todos los yacimientos documentados en el valle del Medjerda. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 93 Los esfuerzos por llevar a cabo la continuación de los trabajos en su predilecta Bulla Regia no cesaron y en los informes de la campaña de este año se percibe un afán continuo por publicar un segundo fascículo de los mosaicos y de la “Insula de la Caza”. Además, se ejecutaron algunas cementaciones puntuales, además del refuerzo de grava y de una capa protectora en algunos mosaicos. Mientras tanto, otros intereses se centraron en el sector de fachada de las termas y se realizaron algunos sondeos. El primero fue efectuado en una de las habitaciones cercanas a la entrada, en la cual se encontraron importantes vestigios de decoración marmórea. El segundo sondeo fue ejecutado en la esquina noroeste de uno de los ambientes anteriores, cuya finalidad era comprender mejor el diseño de este espacio que originalmente formaba parte de los baños. Además, la escalera de la fachada también fue objeto de algunos trabajos de consolidación. Las campañas de 1983 y 1984 se dedicaron fundamentalmente al estudio del material recuperado, a la continuación de la futura publicación de la “Insula de la Caza”268 y a la segunda parte del fascículo de mosaicos. Al mismo tiempo, en este momento tuvo lugar la publicación de la segunda obra monográfica sobre la ciudad bajo el título Recherches archéologiques Franco-Tunisiennes à Bulla Regia. I:1. Miscellanea (1983). Este se trataba tan solo del primer volumen que formaría parte de una colección de un total de cinco (Documento XXVII). En este primer trabajo se presentaron diversos capítulos dedicados a cuestiones de diversa índole (bibliografía razonada, estudio sobre el mosaico de erotes cazadores de la “Casa de la Caza”, notas sobre la construcción de cubiertas abovedadas a partir del uso de tubi fittili, el estudio de los vestigios documentados en las inmediaciones del yacimiento, entre otros). En la redacción de este volumen, acompañado de fotografías, planimetrías y diseños, participaron nueve de los principales miembros que habían estado trabajando en el yacimiento en las últimas campañas. Asimismo, parece que estos años fueron especialmente prolíficos en lo que se refiere a producción bibliográfica sobre la ciudad. De nuevo, R. Hanoune publicó diversos artículos sobre los mosaicos (Note sur la mosaïque des fleuves du paradis de la maison no 10 (1983) (Documento XXIV. 1); Le travail de l’ouvrier mosaïste à Bulla Regia (Tunisie)” (1984), así como sobre las termas situadas al noroeste del teatro (Les thermes au nord-ouest du théatre (1983)). El estudio de la decoración escultórica corrió a cargo de Nayla Attya-Ouartani con su trabajo Sculptures en marbre decouvertes à Bulla Regia (1984). En este último se presentó un catálogo de todas las esculturas procedentes de la ciudad, ya previamente iniciado en su primera memoria de estudios universitarios sobre 268 “Insula de la chasse […] l’étude du matériel est désormais achevée et la rédaction des premiers chapitres de la publication bien avancée. Dans les mois qui viennent, l’effort doit porter essentiellement sur la mise au net de la documentation graphique, placée sous la responsabilité d’A. Olivier, afin que puissent être terminés les premiers chapitres qui comprennent la description de l’insula, les sondages, une étude détaillée du secteur central de la façade occidentale qui pose des problèmes spécifiques, une étude des rues et de l’urbanisme du quartier, un examen de la disparition de l’insula et un chapitre de synthèse retraçant l’évolution de cette dernière. L’élaboration rapide de cette première partie permettra ensuite d’achever la confection d’une seconde partie comprenant en particulier le décor architectural et mosaïqué ainsi que les techniques dé construction et une synthèse typologique”. Informe de la campaña de 1983 redactado por Y. Thébert (Archivo EFR). Raquel Rubio González 94 Les sculptures trouvées dans le temple d’Apollon à Bulla Regia (1972). Ambos estudios se mantienen inéditos y su inclusión en la publicación del volumen Bulla Regia VI tampoco llegó a producirse (Documento XXVII)269. También son dignas de mencionar las figuras de Azedine Beschaouch, quien había sido director del INP hasta 1982270 y M. Corbier, quienes prepararon un inventario de inscripciones de la ciudad con el título Bulla Regia V y que, como ocurrió con otros trabajos que estuvieron en curso de preparación durante estos años, no llegó a ver la luz (Documento XXVII). Finalmente, Yvon Thébert redactó un breve artículo de carácter monográfico titulado Bulla Regia (1984). Durante las tres semanas de mayo de 1985, H. Broise e Y. Thébert se concentraron en completar los trabajos de preservación y puesta en valor de las Termas de Iulia Memmia, en la preparación de su publicación y en el estudio del material hallado durante los sondeos. Al mismo tiempo, el director de la misión publicó una valiosa obra que se convertiría en una referencia imprescindible a la hora de enfrentarse al estudio de la arquitectura privada romana en el territorio africano, bajo el título Architecture domestique et «vie privée» des elites de l’Afrique romaine (1985)271. Se trata de un trabajo que tiene como núcleo principal el análisis de la arquitectura doméstica de las elites norteafricanas, además de una reflexión teórica y global sobre las sociedades romanas mediterráneas272. Entre los ejemplos presentados analiza cuidadosamente, entre otros aspectos, el caso de algunas de las domus subterráneas de Bulla Regia como la “Insula de la Caza” o la “Casa de la Pesca”. A comienzos del año 1986, R. Hanoune realizó una estancia de un mes en el yacimiento y esta fue la última campaña dirigida por Y. Thébert. La exigencia de volver a Bulla Regia fue la necesidad de completar el dosier de mosaicos de las termas de Iulia Memmia. Para ello, se debían realizar pequeñas limpiezas y algunos sondeos de extensión limitada. Igualmente, el arqueólogo francés también aprovechó la ocasión para continuar con la puesta en valor y la protección de los pavimentos. Este mismo año, otro de los miembros principales que participaron en esta misión mixta fue Mustapha Khanoussi con su artículo Note preliminaire sur Bulla la Royale (1986). En esta breve monografía puso de manifiesto el desinterés que tanto las fuentes clásicas como los estudiosos modernos han mostrado sobre la denominada “Bulla pre-romana”. Para ello, tomó como caso de estudio los niveles pre-romanos documentados en el macellum durante la campaña de 1983. 269 Proyecto de la campaña de 1980 (Archivo EFR). En algunas de las cartas que el director de la misión manda a otros responsables de las diferentes instituciones apunta problemas de financiación para las publicaciones. 270 Este arqueólogo tunecino especializado en el África romana también destaca por sus interesantes contribuciones dedicadas fundamentalmente al estudio de las sodalidades africanas, es decir, de aquellos grupos o asociaciones africanas encargadas de la organización de juegos en el anfiteatro y de otras actividades económicas. Para ello, véase cap. VI. 2. 271 En la presente memoria de tesis ha sido utilizada la edición de 2001 traducida al castellano. 272 Véase reseña de la obra en Hanoune 2005a: 71-86. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 95 En 1987 no se registra ninguna campaña en el yacimiento y a finales de noviembre de ese mismo año tuvo lugar una nueva reunión por parte de M. Lenoir, director de estudios antiguos de la EFR, H. Broise, Y. Thébert y los responsables del INAA con la finalidad de organizar nuevas campañas en Bulla Regia en los años sucesivos. Del mismo modo, Thébert estuvo en Túnez en febrero de 1988 para presentar a Mme. Riahi y a H. Slim el proyecto de reanudación de las excavaciones en el yacimiento bajo la dirección de R. Hanoune. Como se deja interpretar en los relativos informes, parece ser que no se plantearon objeciones y Slim llamó especialmente la atención de la importancia de dedicar las próximas campañas al estudio de la necrópolis occidental del yacimiento, ya que era todavía algo que quedaba por hacer. También, dos de los arquitectos que participaron en algunas de las campañas arqueológicas de esta misión mixta franco-tunecina, Albéric Olivier, arquitecto del Bureau de Arquitectura de Dijon y Sebastian Storz, Arquitecto ingeniero del RFA de Roma, se dedicaron, entre otras cosas, al estudio y reconstrucción de las bóvedas que cubrían los pisos subterráneos de algunas de las casas y publicaron un artículo titulado Reconstitution d'une voûte d'arêtes romaine sur tubes de céramique emboîtés à Bulla Regia (Tunisie): étude du procédé de construction de voûtes sur coffrage perdu en grandeur réelle et en Marquette (1988). Además de estos trabajos, en este periodo se pueden reunir otras referencias bibliográficas, de escaso alcance, publicadas sobre Bulla Regia, como los artículos de E. M. Ruprechtsberger (Bulla Regia, 1985)273, Paul Ravera (Les Maisons souterraines de Bulla Regia, 1986)274 y Marcel Le Glay (Une nouvelle bibliothèque municipale à Bulla Regia en Afrique proconsulaire?, 1988). 275 II. 3. 4. 3. Roger Hanoune y la reanudación de los trabajos arqueológicos en Bulla Regia (1988- 1992) Como ya se ha mencionado en páginas anteriores, Roger Hanoune, miembro emérito de la Universidad de Lille, es una de las figuras más importantes, cuyo nombre se presenta ligado al yacimiento de Bulla Regia desde que, en 1968, presentara en la EFR su memoria de estudio dedicada al inventario de los pavimentos musivos de esta ciudad. Este arqueólogo fue quien tomó el relevo de las campañas dirigidas años anteriores por su 273 Esta publicación se basó, fundamentalmente, en la presentación sintética de todos aquellos edificios arquitectónicos más relevantes de la ciudad como el Templo de Apolo, la basílica cristiana, las termas y el teatro, así como algunas líneas dedicadas a la “Casa del Tesoro”. El autor alemán no aportó novedades al respecto, pero añadió un aparato fotográfico interesante, más extenso y variado que otras publicaciones anteriores. 274 En su contenido se ocupa de manifestar tanto la emoción y el impacto que le provocó la visita in situ a las casas romanas de este magnífico yacimiento tunecino como la síntesis descriptiva de las domus más conocidas: la “Casa del Tesoro”, la “Casa de la Caza”, la “Casa de la Pesca” y la “Casa de Anfítrite”). También se recogen los planos propuestos en el estudio de 1977, sin incluir novedades relevantes. 275 Se trata de un artículo de tan solo unas pocas páginas que se dedica a la interpretación de un edificio con peristilo semicircular documentado en la gran explanada y que podría tratarse de una biblioteca, a partir de un estudio comparativo e hipotético con la célebre biblioteca de Timgad. Raquel Rubio González 96 entonces director Y. Thébert y en las cuales participó muy activamente, sobre todo en lo relativo al estudio de los mosaicos, objeto principal de su investigación. Así, en 1988 R. Hanoune quedó al frente de la dirección de los trabajos arqueológicos en Bulla Regia. En particular, su interés se centró en la gran explanada monumental y para ello, contó con un equipo de especialistas como el arquitecto J. Bellon o el ceramista A. Bourgeois, entre otros. Los primeros sondeos se efectuaron en 1988 y comenzaron los trabajos de exploración en la denominada segunda explanada durante únicamente dos semanas (Lám. I. 15)276. Del 2 de septiembre al 9 de octubre de 1989 se emprendió una campaña de exploración en el complejo monumental Severiano (Lám. I. 16). Por una parte, se excavó la sala central del ala oriental decorada con un pavimento en opus sectile y sobre el mismo se halló una interesante inscripción277. En los informes del proyecto, R. Hanoune anunció su difusión científica a través un artículo titulado Inscription de l’édifice en opus reticulatum278 que finalmente no llegó a salir a la luz. Por otra parte, se efectuó la reconstitución de dos grandes capiteles, la consolidación de grandes fragmentos de pintura mural y se desarrollaron algunos estudios en la basílica sobre la técnica local de construcción utilizada: el opus africanum. Igualmente, se realizaron algunos sondeos en la sala central del ala oriental. En 1990 R. Hanoune presentó un nuevo programa con la finalidad de desarrollar nuevas intervenciones durante cinco semanas entre septiembre y octubre, tal y como se recoge en varios Mélanges de l'École française de Rome – Antiquité (1990-1993)279. Esta misión arqueológica tuvo un doble objetivo: por un lado, la continuación de las excavaciones en el complejo monumental Severiano que ya había sido objeto de algunos sondeos preliminares y la publicación de los resultados. Por otro lado, el estudio particularizado y la elaboración de la planimetría de los siguientes edificios: la basílica (Lám. I. 16, no 2), el pequeño edificio del ángulo noroeste (Lám. I. 16, no 3), la denominada “biblioteca” (Lám. I. 16, no 4) y las termas del noroeste (Lám. I. 16, no 5). Entre todos, la basílica permitió precisar la evolución cronológica de esta zona tan importante de la ciudad, ya que se registró una ocupación pre-romana, una posterior basílica imperial y tanto algunas tumbas como muros de época medieval en la zona oeste. 276 Hanoune 1990d: 498, fig. 26. 277 En la página 3 del proyecto de la campaña de 1989 se incluye la fotografía de la inscripción en este interesante soporte (Archivo EFR). 278 Informe del proyecto de la campaña de 1990 enviado por R. Hanoune el 12 de octubre de 1989 (Archivo EFR). En este documento, también se recogían otros a cargo de M. Khannoussi Le macellum de Bulla Regia o de A. Olivier Les grands thermes sud et leurs voûtes que hasta el momento no han sido publicados. 279 Hanoune 1990b, 1990e, 1992, 1993. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 97 En septiembre de 1992 los trabajos de exploración del gran conjunto monumental próximo al teatro terminaron 280 , a pesar del deseo por parte de Roger Hanoune de continuar con nuevas intervenciones en el yacimiento y del apoyo de la EFR 281 . Asimismo, gran parte de la campaña fue dedicada a la restauración de los mosaicos282. En 1995 el arqueólogo presentó un nuevo programa de investigación, salvaguarda y puesta en valor del yacimiento. En el índice se indicaban los puntos a tratar (Documento XXX) y desarrollados en un anexo que envía a la EFR. 283 Fruto de estos rigurosos trabajos de excavación fue la publicación en formato de artículos y capítulos de libros acerca de diversas cuestiones sobre Bulla Regia: arquitectura de ámbito público (Un dessin d'architecture au théâtre de Bulla Regia (Tunisie) (1996), La bibliothèque de Bulla Regia (1999); técnicas de construcción (Opus africanum à Bulla Regia (1990)); reflexiones sobre los artífices musivos (Le travail de l’ouvrier mosaïste à Bulla Regia (Tunisie) (1994); temas de carácter iconográfico (Xenia a Bulla Regia (1990); Une mosaïque de cella de temple à Bulla Regia (1999) y social (Le paganisme philosophique de l’aristocratie municipale (1999)). También dentro de las publicaciones de esta década con un contenido específico cabe citar el trabajo de Y. Thébert, Le proconsul inconnu de Bulla Regia (ILAf 456). Une nouvelle hypothèse (1990). Este mismo autor, tres años después, publicó junto con H. Broise un extenso volumen dedicado al estudio de la arquitectura termal bajo el título Recherches archéologiques franco-tunisiennes à Bulla Regia, II. Les architectures, 1. Les thermes memmiens (1993)284. Otro trabajo por reseñar en estos años pertenece a la ya mencionada N. Attya-Ouartani quien presentó otra contribución de tipo monográfico titulada Deux documents relatifs au culte d’Isis à Bulla Regia (1995). Así pues, la intervención de la misión franco-tunecina primero y el interés mostrado por R. Hanoune posteriormente, con la finalidad de retomar los trabajos arqueológicos en el yacimiento, supuso un notable avance para los estudios monográficos sobre esta importante ciudad romana en la provincia de África. Desde este momento hasta los primeros años del s. XXI, se registra un vacío notable de divulgaciones de carácter científico relativas tanto a Bulla Regia en general como al estudio de su arquitectura doméstica en particular. Al mismo tiempo, las publicaciones pasaron a tener cada vez menos influencia francesa y los investigadores italianos comenzaron a cobrar un mayor protagonismo. 280 Hanoune 1990d: 498-501. 281 El 30 de septiembre de 1996 escribió a una colega suya, Sylvie Vérité-Belin, quien debía viajar a Roma. Hanoune le pide que, durante su estancia, pudiera exponer al director o a la secretaría de la EFR su deseo e interés por la continuación de la investigación en Bulla Regia, excavación tradicional de la EFR. 282 Ibid. 1993: 482. 283 En lo referente a la conservación del yacimiento de Bulla Regia, véase cap. IV. 1. 9. 284 En 1975 escribió una memoria para la EFR inédita titulada “Les thermes memmies et les grands thermes Sud de Bulla Regia. Eléments pour une étude du système thermal de la vallée moyenne de la Medjerda”. Como expone en la correspondencia conservada en el Archivo de la EFR, este trabajo se trató del estudio preliminar de la obra publicada en 1993, la cual, a su vez, había sido previamente comenzada en 1979. Raquel Rubio González 98 II. 3. 5. El siglo XXI: estado actual de las investigaciones Entre finales del s. XX e inicios del s. XXI se produce un vacío notable en lo que se refiere al desarrollo de nuevas actividades arqueológicas en Bulla Regia. Sin embargo, en los últimos años han aparecido una serie de trabajos de diferente valor y consideración que han tenido como punto de unión el estudio de la arquitectura doméstica en época romana en el norte de África y, en particular, en ámbito tunecino. La primera de esas publicaciones lleva como título Amplissimae atque ornatissimae domus (Aug., CII., II, 20, 26). L’edilizia residenziale nelle città della Tunisia romana (2003)285. Se trata de una obra colectiva producida por un equipo de estudiosos de la Universidad de Padua y dirigido por la profesora Francesca Ghedini. Estos centraron su interés en el estudio del subsuelo en las casas romanas en la zona del Africa Proconsularis y fruto de ello fue este trabajo dividido en dos volúmenes. En él, los investigadores italianos analizaron, desde un punto de vista técnico, funcional, económico, social e ideológico, los distintos testimonios de obras subterráneas realizadas en época romana. Entre los ejemplos, incluyeron las domus de Bulla Regia por su particularidad. Asimismo, en las fichas de catálogo recopiladas en el segundo libro reelaboraron las planimetrías propuestas anteriormente en la obra de 1977, variaron ligeramente la numeración de los ambientes, dividieron la “Casa no 7” y cambiaron la escala. Sin embargo, tampoco fueron incluidos los planos de las “Casas nos 9 y 10”, los cuales estaban a la espera de un diseño planimétrico. En lo que se refiere al estudio de la decoración, cabe destacar que en estos volúmenes únicamente se recogió el dato general del tipo de pavimento que adornaba cada sala, ya fuera figurado o geométrico, sin dedicar atención profunda a los mismos y se señala muy sucintamente el motivo decorativo, a partir del trabajo publicado por R. Hanoune en 1980. Este último hace una crítica severa de la obra en 2007, en la que llama la atención de algunas deficiencias como las pocas páginas dedicadas a la decoración como característica del espacio habitado, el carácter aleatorio de los yacimientos seleccionados, la incoherencia de reducir el catálogo a Túnez y no tener en cuenta el territorio actual de Argelia y Tripolitana, así como algunas carencias en lo que se corresponde con la información faltante en el volumen.286 Nuevamente, el interés de los investigadores italianos por esta urbe tunecina fue reflejado en la Tesis de Laurea inédita bajo el título Una città dell'Africa Proconsolare: Bulla Regia (1991/1992) escrita por Anna Leone. Asimismo, el estudio y análisis de la arquitectura doméstica de época romana en territorio norteafricano no se redujo y fue retomado algunos años después por Margherita Carucci, investigadora en el Colegio de Estudios Superiores de Helsinki, en su libro titulado The Romano-African Domus: Studies in Space, Decoration and Function (2007). Esta publicación no aportó grandes novedades 285 Ghedini 1998/1999, 2001; Busana 1997, 2003; Basso 2001; Basso, Ghedini 2003. En Gros 2006: 535 y ss, se recogen, a partir de este volumen publicado por el Grupo de Padua, diversas consideraciones tanto históricas como sociológicas. 286 Hanoune 2007: 210. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 99 sobre las domus mejor conocidas de Bulla Regia: la “Casa del Triunfo de Venus Marina” la “Casa de la Caza”, la “Casa de la Nueva Caza” y la “Casa no 3”), ya que Carucci, como había hecho el Grupo de Padua, recopiló los planos propuestos por el equipo franco- tunecino y no interpretó la función concreta de cada uno de los espacios, algunos de los cuales continuaban presentándose como “inciertos”. Del mismo modo, la planimetría de las casas nos 9 y 10” tampoco fue elaborada e incluida en este volumen. En cuanto a la decoración, únicamente hizo una breve mención a los patrones geométricos o motivos figurativos representado en los distintos ambientes. También dentro de las publicaciones de esta década cabe citar el gran trabajo de Y. Thébert titulado Thermes romains d’Afrique du Nord et leur contexte méditerranéen (2003). Este arqueólogo apasionado de Bulla Regia no logró ver publicada su gran obra, a causa de una fatal enfermedad. Se trata de un trabajo que tiene como núcleo principal de estudio los complejos termales públicos registrados en el norte de África y, entre ellos, los casos de Bulla Regia fueron también detalladamente analizados. Roger Hanoune recuperó su producción bibliográfica sobre Bulla Regia y sus publicaciones de este momento se centraron, por un lado, en capítulos de actas y artículos científicos dedicados a los edificios que habían sido objeto de trabajos arqueológicos durante su dirección a finales de los años ochenta del s. XX, bajo los siguientes títulos Les thermes du « grand ensemble sévérien » à Bulla Regia (Tunisie): un Augusteum) (2006); Le «grand ensemble sévérien» de Bulla Regia (Africa Proconsularis, Tunisie) (2006); Deux inscriptions de Bulla Regia (Tunisie) et la culture de l’Afrique Antique (2006). Por otro lado, publicó, por primera vez, el estudio iconográfico de uno de los pavimentos figurativos que decoran el piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” con el título: Chasses en Afrique Romaine. Le cas de Bulla Regia (Tunisie) (2009). Del mismo modo, se interesó especialmente por la figura de Louis Carton y publicó dos capítulos bajo los títulos Louis Carton, archéologue: note biographique (2008) y Louis Carton, d’après quelques documents d’archives (2017). Además, en 2008 llevó a efecto algunos estudios en el yacimiento con la finalidad de identificar una posible biblioteca en la parte monumental de la ciudad (Lám. XVI, no 4).287 Desde 1983, momento de la publicación de la última obra monográfica extensa sobre la ciudad y, en particular, dedicada a la decoración musiva de algunas domus seleccionadas, no fue presentado otro libro consagrado en su totalidad al estudio de este sugestivo yacimiento. Las publicaciones, como se ha ido exponiendo, se trataban de artículos dedicados a cuestiones concretas sobre sociedad, iconografía, arquitectura pública, entre otros. 287 La denominada biblioteca fue objeto de estudio monográfico en una contribución anterior. Al respecto, Hanoune 1999b: 213-222. Raquel Rubio González 100 Fue Moheddine Chaouali quien, bajo el título Bulla Regia. Bulla la Royale (2010) presentó finalmente un libro monográfico. En esta contribución, el estudioso tunecino se apoyó fundamentalmente en el estudio de los años setenta y presentó, por vez primera, fotografías en color de las ruinas, así como de algunos mosaicos. En lo que se refiere al estudio iconográfico de estos últimos, no aporta noticias importantes, pero incluyó algunas informaciones novedosas sobre el yacimiento tras su participación en los trabajos arqueológicos que se llevaron a cabo en el mismo. Chaouali participó junto con un grupo de arqueólogos tunecinos y británicos en el desarrollo de los trabajos arqueológicos llevados a cabo en la basílica cristiana situada al oeste de la ciudad en 2010.288 También en 2011, gracias a la triple colaboración por parte del GCI, el INP y el WMF, comenzó a desarrollarse un extraordinario proyecto de puesta en valor y restauración de los mosaicos que se encontraban in situ en el yacimiento de Bulla Regia, los cuales se presentaban en un estado de abandono bastante lamentable. El grupo dirigido por Thomas Roby estaba formado por técnicos aprendices supervisados por instructores especializados y de distintas nacionalidades. Todos ellos realizaron una exitosa intervención de protección de más de un centenar de mosaicos (Fig. 35)289. Los resultados de los trabajos fueron publicados en tres interesantes contribuciones bajo los siguientes títulos: Mosaic Conservation Planning and Implementation at the Site of Bulla Regia, Tunisia (2012), Conservation Planning for Excavated Mosaics at the Site of Bulla Regia, Tunisia: A component of the MOSAIKON Iniciative (2017) y Bulla Regia: La conservation des mosaïques à quel coût? (2017). En esta última, a partir del caso de estudio del proyecto de conservación de los mosaicos de la “Casa de la Caza”, el equipo trató de estimar el coste de los materiales y del equipamiento necesario para realizar las distintas intervenciones de salvaguardia de los pavimentos musivos de la domus, así como la evaluación de los sueldos que recibieron los profesionales por llevar a cargo estas complejas labores de conservación. Fig. 35. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo. Trabajos de consolidación y restauración de los mosaicos conservados in situ (Foto https://www.gettyimages.es). 288 Chaouali et. al. 2018: 189. 289 Roby et. al. 2012 ; 2017: 151-160; Chaouali, Rhouma-Ghmari 2017: 41. Esta cuestión será desarrollada con mayor profundidad en el cap. VI. 1. 9. https://www.gettyimages.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 101 Además, en 2012, las excavaciones conjuntas efectuadas por alemanes y tunecinos y dirigidas por Philipp von Rummelare arrojaron nueva luz sobre la relación de la ciudad con las canteras del Chemtou productoras del apreciado giallo antico y, en particular, en la caput mundo.290 Las últimas intervenciones arqueológicas realizadas en el yacimiento tuvieron lugar entre septiembre de 2016 y 2017 por una misión mixta formada por estudiosos tunecinos y británicos (Fig. 35)291. El trabajo fue dividido en dos cortas campañas. En la primera, las diversas labores se concentraron en el estudio geofísico del cementerio occidental y del sorprendente hallazgo de un complejo de recintos funerarios y mausoleos fuera del límite murario del yacimiento. En la segunda, efectuada en 2017, se utilizaron nuevas técnicas fotogramétricas con el propósito de presentar planimetrías y reconstrucciones de la iglesia y el cementerio que fueron objeto de los trabajos de excavación efectuados en 2010 (Lám. I. 17).292 Fig. 36. Bulla Regia. Trabajos arqueológicos efectuados en septiembre de 2019. Fotografía publicada en línea el 12/09/2019 (Foto https://www.facebook.com/BullaRegiaProject). Los distintos vestigios arqueológicos hallados como mosaicos293, inscripciones, monedas y cerámicas han permitido a los estudiosos apuntar una cronología entre el s. IV y el VII 290 https://kateantiquity.com/2012/10/11/west-of-carthage/ [Última consulta 23/05/2018]. 291 https://www.facebook.com/BullaRegiaProject/ [Última consulta 30/04/2018]. 292 Chaouali et. al. 2018: 187 y ss. 293 Se han documentado alrededor de veinticinco mosaicos que decoran las tapas de las tumbas registradas en los anexos tanto de la iglesia como del cementerio. Presentan decoración vegetal y figurativa que incluyen motivos de cruces latinas, el chrismon o, en un ejemplar, una escena que representa la vida de Jonás, ídem. 195, fig. 12. https://www.facebook.com/BullaRegiaProject https://kateantiquity.com/2012/10/11/west-of-carthage/ https://www.facebook.com/BullaRegiaProject/ Raquel Rubio González 102 d. C. para las necrópolis y la iglesia294. Asimismo, este grupo tunecino-británico realizó una valiosa labor de documentación y catalogación. Todos los resultados han sido recopilados en una interesante publicación conjunta titulada Bulla Regia I: a New Church and Chistian Cementery (2018). Gracias a este trabajo preliminar, los estudiosos sacaron a la luz importantes vestigios arqueológicos extramuros de la ciudad que ponen de relieve la trascendencia que Bulla Regia tuvo en los siglos posteriores a la conquista romana. En septiembre de 2019 fueron reanudadas las excavaciones tanto en la iglesia como en el cementerio. También fueron levantados algunos de los pavimentos musivos hallados en años anteriores, con la finalidad de protegerlos (Fig. 36).295 De la misma manera, en los últimos años se ha denotado por parte de algunos investigadores, un interés especial por el estudio arquitectónico del teatro, tal y como ponen de manifiesto los distintos trabajos publicados. El primero, se trata de una extraordinaria tesis doctoral de dos tomos titulada Le théâtre de Bulla Regia dans son contexte urbain (2012) defendida por Hichem Ksouri en la Universidad Michel de Montaigne en Burdeos. En ella, también se incluyeron los diferentes templos que han sido documentados en las inmediaciones del edificio, con fotografías de calidad y numerosas reconstrucciones planimétricas 3D tanto de las estructuras del teatro como de los elementos decorativos que forman el mismo. El segundo estudio titulado Teatri antichi e aree archeologiche. Conoscenza e valorizzazione Bulla Regia e Scolacium (2012) se centró en el estudio del teatro y propuestas de mejora para su valorización. Igualmente, en estos años la arquitecta Wafa Belgacem presentó su trabajo de Diploma de Arquitectura en la Universidad de París 10 bajo el título Urbanisme et Histoire de Bulla Regia y después su tesis doctoral titulada Les monuments des eaux à Bulla Regia en la Universidad de París II. Ambos estudios se presentan inéditos. Finalmente, se puede destacar al investigador Walid Ben Akacha quien publicó una de las últimas obras científicas de carácter monográfico sobre Bulla Regia en un interesante artículo bajo el título Le développement urbain de Bulla Regia, ville polycentrique de l’Afrique proconsulaire (2016). En él se planteó el estudio de las relaciones establecidas durante el Alto Imperio entre la situación cívica, el embellecimiento monumental y las transformaciones de la urbanitas en esta importante provincia romana norteafricana. II. 4. Síntesis crítica: certezas y problemas En las páginas precedentes se ha tratado la historia de los estudios desde un punto de vista diacrónico, con la finalidad de obtener una idea temporal de las investigaciones llevadas a cabo en Bulla Regia. En las próximas líneas se evidencian los diversos aspectos que pueden considerarse como aquellas que más han marcado el devenir de dicha investigación. Para ello, se subrayan las carencias y fortalezas más relevantes registradas en la historiografía relativa, en particular, al estudio del espacio privado y de su decoración. 294 Ibid. 1995, fig. 12. 295 Al respecto, https://www.facebook.com/BullaRegiaProject/ [Última consulta 17/09/2019]. https://www.facebook.com/BullaRegiaProject/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 103 Louis Carton continua siendo una figura de gran trascendencia para el estudio de esta ciudad, ya que fue quien descubrió un mayor número de casas subterráneas, además de ser el primero en interesarse por publicar, en ocasiones en obras de tipo monográfico, el resultado de sus hallazgos. Aunque se distinguen algunas carencias documentales, como es la descripción exacta del espacio en el que han sido descubierto algunos de los materiales arqueológicos, sus aportaciones tienen un importante valor documental. La enumeración actual de cada una de las casas fue dada por Y. Thébert en los años sesenta, mientras Carton únicamente dio nombre a aquellas domus que contaban con algún motivo figurativo entre la decoración musiva y pictórica documentada. Por esta razón, tanto le Docteur, como otros contemporáneos, se refieren a algunas casas con el término de “maison” en general y esto ha dificultado la interpretación de la localización original de algunos mosaicos. Del mismo modo, los pavimentos musivos encontrados fueron objeto de un trabajo de excavación poco sistemático y científico, ya que no existió entre los descubridores un conocimiento referente a la importancia que tenía la consideración de la excavación de las camas de los mosaicos para una posterior definición de cronologías 296. En estos estratos se encontraron monedas y cerámicas, las cuales se hubiesen convertido en marcadores importantes para una aproximación cronológica de tales pavimentos297. A consecuencia de ello, dado que no fueron incluidas un mínimo de observaciones topográficas y estratigráficas, resulta complejo proponer la datación precisa de algunos de los mosaicos hallados en la ciudad. Los años cuarenta y cincuenta resultaron ser realmente fructíferos, ya que tuvieron lugar importantes hallazgos en el yacimiento tanto en ámbito público como privado bajo la dirección de Pierre Quoniam y Mongi Boulouednine. Nuevas casas fueron descubiertas, algunas de ellas subterráneas y, como consecuencia, numerosos mosaicos. A pesar de ello, llama la atención la escasez de publicaciones, limitadas a breves artículos que se caracterizan por la ausencia de información detallada relativa a la decoración musiva y a los vestigios pictóricos, si los hubo. No fue hasta 1969 cuando el investigador Roger Hanoune desarrolló el primer estudio sobre el aparato musivo de todo el yacimiento. Este inventario inédito ha sido punto de partida para esta Tesis, sin embargo, se limitó a presentar una Descripción de los pavimentos y carecía de un profundo estudio iconográfico de los diferentes mosaicos y del significado de los mismos en el contexto arqueológico que decoran. La historiografía referente a los años setenta y ochenta sobresalió por el descubrimiento de la “Casa de la Nueva Caza” y la publicación de los primeros volúmenes monográficos sobre Bulla Regia. La obra completa relativa a los espacios domésticos y a su decoración 296 Como fue el llevado a cabo bajo la dirección de J. M. Luzón en el yacimiento de Itálica, Mañas 2010a: 82. 297 La casa documentada con mayor rigor fue la de la “Casa de la Nueva Caza”. Raquel Rubio González 104 quedó inacabada o, al menos, no fue finalmente publicada. De este modo, ocho de las casas más importantes de la ciudad quedaron inéditas.298 Finalmente, los ss. XX y XXI se caracterizaron por la ausencia de trabajos arqueológicos en ámbito privado y la publicación de volúmenes dedicados al estudio de la arquitectura doméstica subterránea en general. Aunque se denotan algunos datos novedosos, los planos recogidos fueron una reelaboración de aquellas publicados por la misión franco- tunecina en el primer estudio monográfico general de 1977, mientras que las planimetrías faltantes de las denominadas “Casas nos 9 y 10” se seguían manteniendo inéditas. De igual manera, la función de muchos ambientes se presentaba todavía sin determinar. Por último, considero oportuno dedicar algunas líneas a las obras de carácter escultórico, ya que también forman parte del aparato decorativo de la casa romana. Cabe señalar que las esculturas de ámbito privado en Bulla Regia presentan un cierto “misterio”. Por una parte, los primeros descubridores de las domus de la ciudad no recogen entre sus hallazgos vestigios escultóricos, mientras, en cambio, sí registran aquellas descubiertos en un contexto público299. Por otra parte, en los informes que Y. Thébert presentó a la EFR sobre las excavaciones efectuadas durante su dirección, no registró el hallazgo de ninguna escultura en ámbito privado. P. Braemer y N. Attya- Ouartani como miembros del equipo franco-tunecino fueron los responsables del estudio del aparato escultórico. Esta última investigadora anunció la publicación de un inventario de esculturas que finalmente no salió a la luz. 298 Insula de la Caza” (“Casa de la Caza” y “Casa de la Nueva Caza”), la “Casa del Triunfo de Venus marina”, la “Casa no 4”, la “Casa no 5” y la Insula de la Pesca (“Casa de la Pesca”, “Casa no 9” y “Casa no 10”. 299 Como la noticia que publicó Carton de la ya mencionada cabeza de un fauno, Carton 1924a: 261. En 1902 se tiene noticia de algunos hallazgos por parte de Lafon, mientras que del capitán Benet destacan diversas esculturas y pedestales con inscripciones. No obstante, todas ellas también han sido encontradas en ámbito público; Merlin 1906a: 212-223. 105 CAPÍTULO III LA CIUDAD DE BULLA REGIA INTRODUCCIÓN Bulla Regia fue uno de los yacimientos más importantes de la zona noroeste de Túnez, así como de todo el Imperio. La región pasó a formar parte del dominio romano en el s. I d. C. y prosperó de manera notable gracias a la producción agrícola, en particular, de trigo, grano y aceite. En las próximas páginas se pondrá de manifiesto la importancia de la estratégica posición geográfica de esta ciudad en el valle del río Medjerda. Igualmente, se expondrá el desarrollo histórico de la urbe, desde época prerromana hasta el s. XII, tomando como punto de partida las fuentes literarias. Finalmente, se presentará un recorrido diacrónico relativo al estudio urbanístico de la ciudad en el arco temporal que va de comienzos del s. II d. C. al s. VII d. C., momento de la decadencia de este importante núcleo urbano norteafricano bajo la conquista de los vándalos. III. 1. BULLA REGIA Y EL TERRITORIO DEL VALLE DEL MEDJERDA En el noroeste de Túnez, en la conocida como Hamman Darradji, a 150 km de la capital y a los pies de la colina de Jebel R’Bia se localiza el yacimiento de Bulla Regia. Del mismo modo, se sitúa a 15 km de Jendouba y a 70 km de la frontera con Argelia. Desde el punto de vista geográfico, contaba con una posición estratégica a nivel tanto económico como militar, ya que se trataba de un lugar seguro y, por tanto, no es de extrañar el interés que Roma mostró por esta zona del norte de África. Más concretamente, Bulla Regia se localiza en el corazón de la cuenca aluvial del valle medio del río Medjerda (Fig. 37), el Bagrada o el Maracas para los autores clásicos300. Este importante curso fluvial nace en las proximidades de Souk-Ahras, en la cordillera del Atlas, al noroeste de Argelia y se extiende desde la presa de Sidi Salem hasta concluir en las cercanías de la ciudad de El Arroussia. Asimismo, recorre el país dirigiéndose hacia el este unos 65 km para, posteriormente, entrar en el mismo y fluye unos 350 km hasta llegar al golfo de Túnez y a su desembocadura en el mar Mediterráneo301. De este modo, el río atraviesa una longitud de 484 km y ocupa un área total de 23700 km2 (Fig. 38).302 300 Polyb. XIV, 7-9; Plin. NH. 5, 4. 301 Véase más detenidamente, Saïdi 1980; Paskoff 1994: 20-23; Howard et. al. 2003: 210 y ss. 302 Abidi et. al. 2014: 57, fig. 3; Erpicum et. al. 2016: 434-435. 106 Fig. 37. Mapa geográfico realizado a partir del uso de la plataforma Google maps, en el cual se localizan los principales lugares de interés mencionados en este capítulo (Elaboración de la autora 2019). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 107 Como apunta la estudiosa López Monteguado303, las aportaciones del río Medjerba han modificado, desde la antigüedad, la configuración del litoral tunecino desde el antiguo promontorio de Apolo, actual Ras Sidi el Mekki. Igualmente, la ciudad gozaba de una posición muy favorable, puesto que era atraversada por la principal vía que unía Cartago con Hippo Regius, mientras que, al otro lado de la zona montañosa, se podía alcanzar el puerto de Thabraca (la actual Tabarka) (Fig. 37)304. De esta manera, el valle del Medjerda se convertía en una región vital del África romana Fig. 38. Mapa geográfico que muestra el curso fluvial del Medjerda, aguas arriba de la presa de Sidi Salem (Abidi et. al. 2014: 57, fig. 3). También su terreno fue especialmente fértil para la agricultura, una actividad que tuvo un protagonismo clave desde el periodo númida y, concretamente, durante el reinado de Massinissa305. Las fuentes literarias denominaron a este valle como los “Campi Magni”306 o “Campus Bullensis” 307 . Además, esta región contaba con un terreno rico para la producción de aceite y vino, así como de otros productos no agrícolas308. Entre estos últimos cabe destacar el mármol procedente de las canteras de la antigua ciudad romana de Simitthus (Fig. 37)309, a escasos kilómetros de Bulla Regia, tal y como ya se mostraba en la célebre Tabula Peutingeriana (Fig. 39)310. Sin duda, el objetivo de los romanos fue el de tener un control total de este valle y, para ello, fueron formando algunas colonias 303 López Monteagudo 2002: 251, n. 3. 304 Desde este puerto se transportaban los mármoles procedentes de las canteras de Simitthus a la capital. Para un sintético contexto histórico sobre esta antigua colonia romana, véase Davies 2009: 253. 305 Véase apartado III. 2. 306 Polyb. XIV, 7-9. En cuanto a las referencias de tipo geográfico recogidas por los autores clásicos latinos sobre el África del Norte, véase Bona 2000: 1153-1164. 307 Serm XVII, 7-9. 308 En época romana hubo una marcada extensión del cultivo del olivo, destacando como el área más intensamente cultivada las colinas del sur del valle del Medjerda, Howard et. al. 2003: 210, 212. 309 Al respecto, véase la Tesis de Doctorado inédita elaborada por Moheddine Chaouali, Chaouali 2008. 310 Tab. Peut. IV, 5. Raquel Rubio González 108 como fue el caso de Thuburnica, Cirta311 o la ya mencionada Simitthus. Todo ello les permitió fortaler su presencia en este territorio. Fig. 39. Fragmento de la Tabula Peutingeriana. Copia. Localización de la ciudad romana de Bulla Regia (Fuente https://info.euratlas.net/). A partir de lo expuesto, cabe señalar que el río Medjerda tuvo durante la Antigüedad una gran importancia y hasta nuestros días continúa siendo la reserva de agua más grande de Túnez, ya que representa el 80% del total de las aguas superficiales del país 312. Sin embargo, el yacimiento de Bulla Regia se localiza en un sitio peligroso, debido a su cercanía a la desembocadura del Medjerda, por lo que se ve muy vulnerable ante las inundaciones ylos desbordamientos de fango desde el Djebel Rbiâ. Uno de los aluviones más trágicos fue registrado en otoño 1988, momento en el que el yacimiento quedó parcialmente desbordado por una fuerte avalancha de lluvias 313 . Esto provocó la acumulación de varíos decímetros de sedimentos y más de dos metros de agua en los pisos subterráneos. Por este motivo, la zona noroeste del yacimiento se presenta cubierta314. Además, en los últimos años las fuertes lluvias están ocasionando graves daños en las cubiertas de los pisos subterráneos de algunas domus y el posible desprendimiento de las mismas.315 311 Sobre el territorio de esta estratégica ciudad romana, véase Beschaouch 1981: 105-122. 312 Son numerosas las publicaciones dedicadas en los últimos años al río Medjerda. En lo referente a la evaluación de la calidad de las aguas de este curso fluvial para fines de riego, véase Selma et. al. 2015. 313 Ballais 1992: 29; Erpicum et. al. 2016: 434-435. 314 Carta que J. L. Ballais, profesor de geografía física, dirige a Y. Thebert en 1988 (Archivo EFR). 315 Tal y como me han advertido los responsables del yacimiento, poniendo como ejemplo el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, una de las domus más importantes. https://info.euratlas.net/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 109 III. 2. EL DESARROLLO HISTÓRICO DE BULLA REGIA III. 2. 1. Bulla Regia prerromana En la cueva de Fef el Agueb, a unos 5 km de oeste al sur del yacimiento de Bulla Regia, ha sido documentada ocupación humana. Este refugio se remonta al Neolítico y se reconoce un centenar de dólmenes, los cuales fueron descubiertos por Louis Carton y fechados hacia el tercer milenio a. C.316 La cronología exacta de la fundación de la ciudad antigua no se puede precisar con seguridad, pero han sido reconocidas diversas cerámicas importadas de Grecia cuya datación se remonta a comienzos del s. IV a. C.317. Durante el s. III a. C. las grandes llanuras de este territorio quedaron bajo el control cartaginés, como hace constar el escritor latino Polibio en su obra318. De este momento se han podido documentar diversos cementerios de época líbico-púnica que indican la relevancia que Bulla Regia tuvo como centro indígena antes de la conquista romana.319 En el año 203 a. C. Escipión el Africano se enfrentó a la población indígena y en el 153 a. C. el rey Massinissa de Numidia recuperó las tierras que habían sido conquistadas por los cartagineses. Así fue como tuvo comienzo el periodo númida 320 y los vestigios arqueológicos manifiestan que sus reyes llevaron a cabo la construcción de diversos edificios.321 La ciudad obtuvo la cualidad de “real” en el año 82 a. C. por iniciativa del rey Hiarbas322. Debido a que Bulla Regia se convirtió en una de las residencias reales númidas más importantes, los investigadores han expuesto la hipótesis de que el epíteto de “Regia” tenga su origen en este momento. Otros, en cambio, apuntaron que se debe a que ciudad en esa época estaba consagrada a Baal y, por ello, le dieron este nombre323. Como última suposición, también se ha considerado que, para poder distinguirlo de Bulla Minsa, otra ciudad situada al sur de Cartago, los reyes númidas le dieron el apodo de Regia324. Igualmente, G. Camps señaló que aquellas ciudades tanto con dicho epíteto como con el 316 Carton 1890a; 1890b. En otras zonas de Argelia se han documentado numerosos restos megalíticos, Gsell 1901: 20-24, figs. 3 y 4, Lewis 2011: 7. 317 Bertini 2010: 108. 318 Se debe destacar que las referencias a la ciudad en época prerromana por parte de las fuentes literarias son escasas, salvo alguna vaga mención, Polyb. XIV, 7-9, Oros. Adv. Pag. V, 21, 14. 319 Gsell 1927a: 262; Gsell 1927b: 200 y 249. 320 Polyb. XIV, 9; Tito Liv. XXX, 8-9; App. Lib. 68, 150, 309. 321Hanoune 1993: 485, fig. 37. Asimismo, se documenta un muro de este momento en las termas de Iulia Memmia, como se expone en el informe de los sondeos realizados en 1982 en el edificio (Archivo EFR). Del mismo modo, en el mercado fueron reconocidas algunas monedas, así como muros de época helenística y pavimentos en opus signinum, Khanoussi 1986: 328, n. 13 y ss. 322 Oros. Adv. Pag. V, 21, 14. 323 Carton 1911d: 184; 1912a: 9; Tissot 1884a: 49. 324 Ksouri 2012: 20. El nombre de Bulla Minsa puede encontrarse en las obras publicadas en el s. XIX. Al respecto, Marcus, Duesberg 1842: 374. Raquel Rubio González 110 de Regius tuvieron, antes de la conquista romana, el estatus de residencia real o estaban bajo la dominación de la realeza númida.325 Uno de los acontecimientos más decisivos para la ciudad tuvo lugar en el año 81 a. C., momento de la derrota del último rey por parte de Pompeyo Magno326. A pesar de que Bulla Regia pasó a formar parte de los territorios dominados por Roma, logró mantener una cierta independencia cultural ligada a sus orígenes númidas. III. 2. 2. Bulla Regia romana La evolución histórica de la ciudad de Bulla Regia en época romana se conoce bastante bien (Fig. 40)327. Las fuentes clásicas328 y cristianas329 hacen alguna referencia a la ciudad en sus obras. No obstante, llama la atención que, a pesar de que fue una de las ciudades más ricas y brillantes del Africa Proconsularis durante el dominio romano, los datos que aportan son escasos. En cambio, los documentos epigráficos han revelado información valiosa sobre la ciudad desde el punto de vista político, económico y social.330 Fig. 40. Mapa de algunas de las provincias del norte de África en época romana (Ksouri 2012: 23, fig. 3). La victoria de César en Tapso fue la causa para que Bulla Regia entrase a formar parte del territorio conquistado por los romanos. Como manifiesta Plinio el Viejo331, durante la época augustea obtuvo el título de oppidum liberum y pasó a ser incorporada a las treinta ciudades libres de África bajo el mandato del emperador Augusto, contando con su propia administración y jurisdicción. También su sucesor Tiberio tuvo un papel destacado en la ciudad, como revela una inscripción datada en el año 34-35 d. C. y ofrecida al emperador.332 325 Al respecto, el historiador enumera como casos más relevantes el de Zama Regia, Thimida Regia, Hippo Regius o el de Aqua Regiae, Camps 1960: 212-213. 326 Beschaouch et. al. 1977: 9 y ss. En lo referente a un estudio más detallado de la ocupación de África por Roma, véase Chausa: 15 y ss. 327 Al respecto, cabe llamar la atención que la investigadora Anna Leone sitúa a Bulla Regia en la provincia de la Zeugitana, Leone 2007: 27, n. 30, 46. Se trata de una cuestión que merecería ser retomada en futuros estudios, ya que la literatura no ha señalado esta asociación y, en mi opinión, su ubicación en la inmediata frontera con Numidia puede llevar a confusión. 328 Ptol. Geog. IV, 3, 7. 329 Sermo 310a, 17. 330 Se remite al cap. VII. 1. 331 […] “et alia inius Sicca, liberumque oppidium Bulla Regia”, Plin. NH, V, 22,7. 332 CIL, VIII, 25516. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 111 A finales del s. I d. C., quizás con Vespasiano (Fig. 41), como ha interpretado M. P. Quoniam333, fue promocionada a municipium por motivos de tipo económico más que estratégico 334 , ya que bajo su reinado tuvo lugar el comienzo de las exportaciones provinciales335. No obstante, conservaba como ciudad libre su territorio, sus tradiciones y su organización política336. Según el investigador Gascou fue también Vespasiano quien llevó a cabo la construcción o, tal vez, la restauración de la ya mencionada vía que unía Cartago con Hippo Regius a través de Bulla Regia.337 Fig. 41. Bulla Regia. Retrato de Vespasiano. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 42. Bulla Regia. Inscripción que hace referencia a Bulla Regia como “Colonia Aelia Hadriana Augusta Bulla Regia” (Merlin 1906b: 365). Igualmente, gracias a un documento epigráfico se conoce que fue el emperador Adriano338 quien le otorgó el rango de colonia honoraria como Colonia Aelia Hadriana Augusta339 Bulla Regia (Fig. 42)340. Para conmemorar esta condición, las autoridades religiosas locales crearon el culto al Genius Coloniae Bullensium Regiorum, quien se convirtió en la divinidad fundadora de la nueva identidad jurídica de la ciudad. Según los 333 Quoniam 1961/1963: 3. El argumento que presenta a favor de esta hipótesis es el retrato del emperador hallado en las cercanías del teatro por M. Lafon en 1902 y hoy expuesto en el Museo del Bardo; Gauckler 1902: 17; Merlin 1906b: 363. Esta cuestión es revisada en Kotula 1967: 211 y ss. 334 Kotula 1967: 211; Gascou 1972: 33, 116. 335 Al respecto, véase mejor Callegarin 2005: 171-201. 336 En lo referente al papel político de este emperador en el África romana, véase Whittaker 1996: 616-618. 337 Gascou 1982: 164. 338 Cabe señalar que fueron un total de seis colonias las cuales fueron fundadas por Adriano en el norte de África: Lares, Zama Regia, Thaenae, Tipasa, Bulla Regia y Utica. Solo estas tres últimas fueron anteriormente municipios. 339 CIL, VIII, 25522; Merlin 1906b: 365, n. 4. Se presenta en una dedicación procedente del templo de Apolo y en otra dirigida a Constantino II Cesare, Khanoussi, Mastino 2003: 373, nn. 17 y 18. Otras como Utica (CIL, VIII, 1181) y Zama Regia (CIL, VIII, 23085) serán elevadas en ese momento al rango de colonia con el sobrenombre de “Regia”. Véase también, Dupuis 1992: 129-130; Boatwright 2018: 39 y ss. 340 A. Merlín recoge la inscripción en la que se reocge, por primera vez, el nombre de Bulla Regia como colonia: […] “BVLLENSIVM REGIVM”, Merlin 1906b: 365; Kotula 1967: 214. Del mismo modo, se registra en Kamenii / consularis / familiae viro / adque a paren/tibus patrono / Ceionio Iuliano / ampl(issimo) procons(uli) c(larissimo) v(iro) / vice sacra cog/noscen[ti] / [sple]ndidissim[us] / [ordo Bull(ae) Reg(iae)] / [patrono posuit]”, CIL, VIII, 25525, en línea http://db.edcs.eu/epigr/epikl_ergebnis.php [Última consulta 11/09/2018]. http://db.edcs.eu/epigr/epikl_ergebnis.php Raquel Rubio González 112 investigadores, se trató de un genius municipal que, probablemente, estuvo asociado con Apolo.341 Fig. 43. Bulla Regia. Zona del teatro. Escultura sedente de Marco Aurelio. Museo del Bardo, Túnez. Finales s. II d. C. (Foto de la autora 2017). Desde la segunda mitad del s. II d.C. el control político en el norte de África vino de la mano de los emperadores Marco Aurelio342 y Lucio Vero. Su actividad en Bulla Regia fue muy notable no solo a nivel político, sino también artístico343 (Fig. 43).344 Pero fue sobre todo durante el s. III d. C. el momento en el que la ciudad gozó de su periodo de máximo esplendor bajo la dinastía de los Severos, de origen africano345. La rica producción agrícola de grano y cereal permitió a Bulla Regia convertirse en uno de los principales “graneros” de la capital del Imperio 346 . Asimismo, esta potencialidad económica del territorio se vio reflejada en una evolución tanto urbanística como arquitectónica de la ciudad hasta al menos comienzos del s. V d. C.347 III. 2. 3. Bulla Regia en época tardía Según las fuentes, entre finales del s. IV d. C. y comienzos del s. V d. C., Bulla Regia ya era una ciudad fuertemente cristianizada 348 . Como apuntan los investigadores, la cristianización de la ciudad es un hecho adquirido y en el s. V d. C. se conoce una comunidad cristiana notable. Además, ya en el año 411 d. C. fue representada en la Conferencia de Cartago.349 341 Saint-Amans, Sebaï 2011: 171; Ben Akacha 2016: 236. 342 Se registran algunas inscripciones referentes tanto al emperador como a su esposa Faustina, AE 2004, 01876; Carton 1913: 210-211. 343 Al respecto, Rubio González 2018b: 193-217. 344 Cabe destacar las esculturas sedentes de ambos emperadores y de gran tamaño, las cuales fueron localizadas en la zona del teatro y hoy se conservan en el Museo del Bardo. Al respecto, Attya-Ouertani 1984: láms. 7 y 9. En lo que se refiere a la ubicación original, véase Ksouri 2012: 179. 345 Son diversas las menciones a la gens Septimia documentadas en la ciudad, destacando los epígrafes incisos en tres bases dedicadas a Septimio Severo y a sus hijos Caracalla y Geta, Merlin 1905: 471-474; Khanoussi, Mastino 2003. Del mismo modo, cabe destacar dos fragmentos de una gran inscripción en opus sectile hallada en 1988 en la sala central del ala oriental de la gran explanada. De ello se deja constancia en la página 3 del proyecto de la campaña de 1989, acompañado de la fotografía de dicha inscripción (Archivo EFR). 346 Bajo el reinado del emperador Nerón (54-68 d. C.), el norte de África se convirtió para el emperador en un auténtico granero. Al respecto, véase mejor De Hoz 2008: 2099 y ss. 347 Thébert 1973: 250. 348 Sermo 310a, 17. 349 Beschaouch et. al. 1977: 11. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 113 En cambio, poco se conoce acerca de la ciudad durante el periodo vándalo350. Algunos testimonios literarios como Procopio exponen que en el año 533 ya se tiene constancia de la ocupación bizantina en la ciudad351. Durante la primera mitad del s. VII, la presencia de un obispo pone de manifiesto el reflejo de una vida urbana en la ciudad todavía en ese momento. En los escritos de los viajeros árabes, Bulla Regia se conoce como Henchir Bul, mientras que las inscripciones en latín son mucho más generosas en términos de la información proporcionada.352 En lo que se refiere al periodo de la decadencia de esta ciudad no se conoce bien. En los siglos siguientes y, más concretamente en el s. XII, existía todavía actividad en la ciudad, como manifiesta el tesoro que fue hallado en las cercanías del teatro. Sin embargo, del periodo islámico en adelante no se tiene constancia de datos de tipo histórico y arqueológico que revelen actividad urbana en la ciudad353. No obstante, como apunta Y. Thébert, parece ser que no hubo una crisis propiamente dicha, sino un cambio general que describe de la siguiente manera: “De fait, on assiste alors non à une crise mais à une mutation générale, et tout le réseau urbain de la vallée moyenne de la Medjerda: en quelques siècles, on passe d’une trame caractérisée par la juxtaposition de nombreux centres de dimensions moyenne à la prédominance exclusive d’une grande ville à vocation régionale, Béja. C’est dans ce contexte que Bulla Regia s’efface progressivement: cette évolution aboutit à une rupture topographique, mais ne signifie nullement une dégénérescence du système urbain dans la région, et encore moins dans le Maghreb”.354 350 Los vándalos llegaron al norte de África desde España en el 430 d. C. siendo Hippo Regius la primera ciudad tomada. Para un estudio más profundo sobre la conquista vándala en el norte de África y la consecuente persecución de los cristianos, véase Leone 2013: 19-20. 351 Procop. Bell. Vand. I, 19, 32; III, 25, 1; IV, 15, 1. Véase también Leone 2007: 27, n. 30. 352 Bertini 2010: 107. 353 Beschaouch et. al. 1977: 12. 354 Thébert 1992: 13. Raquel Rubio González 114 III. 3. LA EVOLUCIÓN URBANÍSTICA DE LA CIUDAD DE BULLA REGIA EN ÉPOCA ROMANA El yacimiento se encuentra excavado muy parcialmente y los investigadores llaman la atención sobre la complejidad que existe a la hora de precisar con certeza el urbanismo completo de la ciudad, ya que el “corazón” de Bulla Regia no ha sido todavía sacado a la luz355. Del mismo modo, cabe destacar que la extensión completa de esta no se conoce y los límites de la misma son todavía imprecisos356. En las próximas páginas se expondrá de forma sintética la evolución urbanística de la urbe conocida hasta el momento, cuyo marco cronológico de los distintos edificios se recopila de forma sintética en una tabla al final del trabajo (Tabla I), con la finalidad de que el lector tenga una visión completa del conjunto de la ciudad antes de introducirse en el estudio específico de su arquitectura doméstica. a. Fase prerromana Los investigadores modernos raramente se han cuestionado por este periodo tanto arqueológica como históricamente, centrándose fundamentalmente en época imperial357. Las primeras referencias fueron realizadas por Louis Carton en sus publicaciones, quien pudo documentar diversos dólmenes y megalitos al sur del yacimiento que permiten establecer una ocupación muy temprana en la ciudad (Lám. II)358. También efectuó diversos trabajos arqueológicos en las necrópolis, algunas de época púnica.359 Los investigadores llamaban la atención del escaso conocimiento existente sobre las ciudades prerromanas, tanto númidas como púnicas en el norte de África360. Del mismo modo, como acertadamente apunta Février, a pesar de que no se conoce la forma original que estas tuvieron en época númida, sin embargo, marcaron fuertemente la organización de estructura urbana. Los escasos vestigios arqueológicos que han sobrevivido hasta nuestros días son una fuente importante que indica el esplendor del que gozó esta ciudad en época prerromana361. A su vez, se documenta una muralla fabricada a partir de grandes bloques cuyo aparejo era de tipo poligonal.362 Fue Khanoussi quien llamó la atención sobre aquellas estructuras que se correspondían con esta fase. Reconoció que el muro de contención de las explanadas formaba en origen 355 En particular, el centro, de sur a norte, entre la calle del teatro y la “Insula de la Caza”, de oeste a este entre el fuerte bizantino y el sector del teatro se presenta todavía desconocido, Ben Akacha 2016. 356 Esta problemática es tratada con detalle en Antit et. al. 1983: 135-190. 357 Zouglami et. al. 1989: 22-26. 358 Carton 1891: 1-17; 1892: 69-86; 1902: 232. Como expone el proprio Louis Carton, en 1889 habían sido hallados centenares de objetos procedentes de las necrópolis y las termas, viniendo a constituir la base de la colección del Museo del Bardo, Carton 1924a: 260. 359 Ben Younès 1988: 2; Bullo 2002: 137. 360 Bejor 1986: 75-81. 361 Al respecto, véase con atención Février 1982: 328-334. 362 Thébert 1984: 547; 2005: 35. Sobre las dimensiones de los bloques, así como algunos datos más precisos sobre la extensión de la muralla, se remite a Antit et. al. 1983: 139-141, fig. 3. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 115 parte del muro de un gran monumento helenístico363. Además, este investigador efectuó diversos sondeos que le permitieron documentar otras estructuras datadas hacia la segunda mitad del s. II a. C., destacando aquellos realizados en la esquina noroeste de las Termas de Iulia Memmia.364 En lo referente a la posible ocupación que tuvo la ciudad númida de Bulla Regia, según Khanoussi, parece ser que se extendió desde el norte al sur de la “Insula de la Caza” hasta las Termas de Iulia Memmia. En la primera fue reconocida una fase de ocupación que ha sido datada en un periodo anterior al s. III a. C., en la que se documentó la división precedente de la Insula en cuatro lotes de tamaño similar, revelando que el diseño de la ciudad prerromana se correspondía con un plano bastante regular. Sin embargo, los investigadores no han podido precisar con rigor la cronología exacta365. Esta es la primera vez, tal y como expone Y. Thébert y F. Coarelli, que se verifican en la Numidia oriental y de manera precisa, las huellas de un urbanismo a la moda griega, a la imagen de lo que se hizo en Cartago.366 En cambio, en lo que se refiere a la ocupación de este a oeste, no se tiene constancia exacta, pero según los estudiosos pudo extenderse desde la basílica civil hasta las ya mencionadas termas367. Al mismo tiempo, la fundación de un vasto monumento fue documentado y fechado en el s. I a. C., manifestando la presencia de edificios urbanos en este punto de la ciudad antes de la presencia romana.368 Del mismo modo, cabe destacar que durante este periodo el templo de Apolo sustituyó a otro precedente dedicado a Baal369. También se han hallado numerosas estelas votivas datadas entre comienzos del s. II a. C. e inicios del s. I a. C. que revelan la presencia de un santuario en el intramuros de la ciudad 370 . Igualmente, Khanoussi reconoció estructuras prerromanas bajo el mercado 371 , mientras que Pierre Quoniam registró vestigios arqueológicos debajo de la basílica contigua al templo y que se correspondían con espacios domésticos.372 363 Khanoussi 1986: 333, no 7. 364 Ídem. 329. 365 Thébert 1992: 1648-1649. El estudioso H. Ksouri ha apuntado la posible pertenencia de este conjunto a un palacio real númida, Ksouri 2012: 20. 366 Coarelli, Thébert 1988: 816. 367 Ibid. 330. 368 Ídem: 329; Ksouri 2012: 246. 369 Merlin 1908: 24; Beschaouch et. al. 1977: 86. 370 Ksouri 2012: 25. 371 Como el mismo investigador indica, los sondeos fueron efectuados debajo de las boutiques nos 3, 4 y 7 así como en las estancias de planta ligeramente trapezoidal localizadas al noroeste del mercado, Khanoussi 1986: 326 y ss. 372 Quoniam 1952: 463. Raquel Rubio González 116 Fig. 44. Bulla Regia. Fotografía de la vista aérea del yacimiento. Al norte, se indica la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Foto https://www.google.es/maps/?hl=es). https://www.google.es/maps/?hl=es LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 117 De la misma manera, se han reconocido en la zona del teatro otras estructuras correspondientes con esta fase prerromana373, en particular, Lézine documentó algunos elementos arquitectónicos de época púnica, fundamentalmente capiteles. Estos también han aparecido en la “Primera Gran Explanada” y en las inmediaciones del edificio en opus reticulatum.374 Tras todo lo expuesto, se puede destacar que en época prerromana la extensión de la ciudad era bastante considerable, pudiendo alcanzar las treinta hectáreas.375 b. Fase romana Una de las características más relevantes de esta ciudad, así como de la mayoría de las colonias fundadas por los romanos en las provincias norteafricanas fue que, desde que tuvo lugar el establecimiento de los emperadores Flavios hasta las invasiones de los vándalos, Bulla Regia careció de la presencia de una cinta muraria 376 . Al respecto, Lepelley apuntó que la causa de ello se debió a la prosperidad económica de la que gozaba la ciudad, además del mantenimiento de las instituciones de una sociedad municipal tradicional.377 En lo que respecta al diseño del tejido urbano, la planimetría se adaptó al entramado urbano de época prerromana, quedando perfectamente estructurada y con un trazado bastante regular, tal y como se registra en aquellas colonias fundadas ex novo378. De este modo, los investigadores han distinguido un diseño ortogonal en el que casi todas las calles corren paralelas para, posteriormente, encontrarse en el centro de la ciudad. En Bulla Regia, al igual que en otras ciudades del norte de África como Cartago o Thuburbo Maius, el entramado urbano determina la forma que debía seguir el sistema de alcantarillado.379 Una de las primeras estructuras documentadas fue el monumento en opus reticulatum (Lám I. 13, no 2) y se muestra como uno de los edificios más originales del conjunto380. Fue construido sobre una base de aparejo mediano y precedido de un amplio espacio rodeado de pórticos. Además, este edificio fue situado en las cercanías de la gran ruta que unía Cartago con Hippo Regius. Según Y. Thébert, su situación se debió a que, de esta manera, los viajeros que pasaban por este camino podían apreciar esta técnica que ponía de manifiesto la modernidad de la ciudad381. Sin embargo, compartiendo la opinión de W. Ben Akacha, este edificio pudo estar en origen decorado y, por tanto, la estructura 373 Ksouri 2012: 195. 374 Lézine 1955: 24-27. 375 Thébert 1984: 547; Coarelli, Thébert 1988: 816; Thébert 2005: 35. 376 Ksouri 2012: 22. 377 Lepelley 1979: 40. 378 Saint Amans 2004: 39-40. 379 Mahjoub, Thameur 2014: 276. Sobre esta cuestión se volverá en las próximas páginas. 380 Beschaouch et. al. 1977: 18-22, figs. 8-12; Thébert 1992: 13; 1993: 380-381; Bullo 2002: 139-140; Ibba, Traina 2006: 118; Ben Akacha 2016: 234. 381 Broise, Thébert 1993: 380. Raquel Rubio González 118 interna no se haría visible382. Mientras tanto, la función de dicha estructura presenta una interpretación dudosa.383 Durante la fase augustea, pudo tener lugar el establecimiento de un gran foro, puesto que era poco probable que Bulla Regia no contara con una gran plaza pavimentada antes de convertirse en colonia romana en tiempos de Adriano (Lám I. 13, no 31).384 Su sucesor, el emperador Tiberio, también llevó a cabo otras acciones evergéticas y en los años 34/35 d. C. se realizó la remodelación del denominado Templo de Apolo, precedentemente dedicado a Baal, deidad del panteón púnico (Lám I. 13, no 33). Este edificio se localiza en el foro, espacio en el que se documenta el desarrollo de un culto imperial, gracias al descubrimiento de una inscripción en la que se conmemora la construcción de un pórtico que constaba de cuatro columnas en honor al emperador.385 También se trata de uno de los templos más importantes de la ciudad, además de ser uno de los más estudiados (Fig. 48)386. En este edificio se han hallado diversas esculturas en mármol de Ceres, Esculapio y Apolo Citaredo y, al mismo tiempo, se han documentado diversas dedicatorias a los Dii Augusti y a Apolo como deus patrius y Genius coloniae, es decir, protector divino de la colonia.387 En la primera mitad del s. I d. C. se documentan dos complejos monumentales. El primero es la denominada “gran explanada monumental A”, en la cual se reconocen cuencas, fuentes y diversos ambientes contiguos de función incierta, así como el Templo B. Este presenta los muros construidos en opus africanum y un podium que ha sido datado en el s. II a. C. (Fig. 46) (Lám. II. 2)388. Asimismo, fue realizado un sondeo que permitió fechar esta construcción hacia la primera mitad del s. I d. C. 389 Igualmente, en la ciudad fue construido un arco de triunfo que, gracias a las fotografías realizadas por Winkler (Fig. 47), los investigadores lo han podido localizar en el entramado de la ciudad (Lám. I. 13, no 5)390. Se desconoce con exactitud el momento de su realización, pero, tal vez, puede ser datado en este periodo. 382 Ben Akacha 2016: 234, n. 47. 383 Bullo 2002: 257. 384 Ben Akacha 2016: 230. Para un acercamiento al estudio de los foros romanos en ámbito tunecino, véase Baaziz 1987: 221-236. 385 CIL, VIII 25516; Bullo 2002: 137-138, n. 262; Ksouri 2012: 21. 386 Merlin 1908: 16 y ss. En lo referente al estudio arquitectónico, véase Beschaouch et. al. 1977: 86; Ruprechtsberger 1985: 17-20; Chaouali 2010: 86-90; Sebäi 2010: 177-178, fig. 9; Ksouri 2012: 270-291. Para un estudio comparativo con los templos documentados en Thugga, véase Saint-Amans 2004. 387 En cuanto a las inscripciones y su interpretación, véase un estudio más detallado en Merlin 1906a: 218; Beschaouch 1992/1993: 422-426; Saint-Amans, Sebaï 2011: 174 y ss. 388 Hanoune 1990a: 409-414; 2009b: 2-39; Ben Akacha 2016: 231-233. Estos edificios han sido cuidadosamente estudiados en Ksouri 2012: 246 y ss. Este investigador incluye diversas reconstrucciones y restituciones de las planimetrías de los edificios que conformaban esta explanada. Igualmente, véase Beschaouch et. al. 1977: 107; Hanoune 1999a: 747-750. Del mismo modo, en lo que se refiere al estudio del uso del opus africanum en el norte de África, Camporeale 2016: 57-71. 389 Hanoune 1992: 536. En lo referente a los elementos arquitectónicos hallados y datos en este momento, véase Fechiou 1989. 390 El arco fue incluido por Cagnat y Saladin en la fotografía en 1882 en Le Tour du monde, pero a comienzos del s. XX Carton apuntó que estaba destruido, Carton 1911d: 184-185. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 119 Fig. 45. Bulla Regia. Vista general del Templo de Apolo (Foto de la autora 2017). Bajo el mandato del emperador hispano Adriano, Bulla Regia tomó el rango finalmente de Colonia Aelia Hadriana Augusta Bulla Regia y, a partir de este momento, la ciudad alcanzó un auge sin precedentes que se revela en la arquitectura doméstica como, sobre todo, en el urbanismo de la ciudad391. Durante este periodo el foro parece que tomó su forma definitiva y durante la primera mitad del s. II d. C. fueron construidos algunos edificios al oeste del Templo de Apolo y el denominado Templo D, junto a dos cuencas dotadas de ábside y una fuente (Lám. II. 3). Este último fue construido a lo largo del eje de tres templos yuxtapuestos.392 Fig. 46. Bulla Regia. Templo B (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 47. Bulla Regia. Arco de triunfo. Fotografía comienzos del s. XIX. Hoy destruido (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). También durante el periodo adrianeo se ha documentado la construcción del Capitolio, del cual únicamente se conservan pocos vestigios arqueológicos393 y fue construida una basílica formada por tres naves que alcanzan los 25 m de largo, cuyos dos ábsides fueron 391 Quoniam 1952: 467; Gascou 1972: 115-119; 1982: 182-183. 392 Ksouri 2012: 306, 358-366; Ben Akacha 2016: 231 y ss. 393 Quoniam 1952: 464-467; Beschaouch et. al. 1977: 83-86; Ruprechtsberger 1985: 16-17; Chaouali 2010: 85. Raquel Rubio González 120 añadidos en el s. III d. C.394. Al este, se ha distinguido una sala de forma rectangular y alargada con ábside en el fondo y que ha sido interpretada como la curia395. Esta presenta una primera fase que puede ser fechada con seguridad en el s. II d. C. Este vasto programa monumental puesto en marcha por Adriano se completó con la construcción de un anfiteatro, situado al norte de la ciudad (Fig. 48).396 El evergetismo imperial también caracterizó a la dinastía de los Antoninos y fue en este momento cuando tuvo lugar la remodelación del sector sur de la ciudad. De este modo, el control del Imperio por los emperadores Marco Aurelio y Lucio Vero trajeron a la provincia de África y a Bulla Regia un periodo de esplendor. En este momento se efectuó la construcción de uno de los edificios lúdicos más apreciado por los habitantes de una ciudad romana: el teatro (Fig. 47) (Lám I. 13, no 40)397. En él fueron halladas dos esculturas sedentes de ambos emperadores coronados de laurel, además de otras piezas escultóricas femeninas identificadas como Lucilla y Crisipina. Todas ellas se conservan en el Museo del Bardo.398 Dentro del programa de remodelación urbanística del sector meridional de esta urbe cabe añadir el Templo de Isis (Láms. I. 13, no 43 y II. 2), célebre por la inscripción hallada en el edificio que hacía referencia al culto a esta divinidad oriental.399 Fig. 48. Bulla Regia. Vista general de los restos arqueológicos conservados del anfiteatro (Foto de la autora 2016). 394 Quoniam 1952: 463-464; Beschaouch et. al. 1977: 88, fig. 80; Ruprechtsberger 1985: 20-21; Balty 1991: 398-399; Chaouali 2010: 90; Ben Akacha 2016: 236. 395 Beschaouch et. al. 1977: 88; Balty 1991: 398; Ben Akacha 2016: 236-237. En este último se recoge la bibliografía referente al estudio del anfiteatro. 396 Bomgardner 2009: 159, fig. 4, 20. Para una visión general sobre los anfiteatros romanos en Túnez, véase Slim 1983. 397 Beschaouch et. al. 1977: 90-100, figs. 93-97; Hanoune 1996, VV.AA. 2012a. El estudio más completo de este edificio ha sido presentado en la ya mencionada tesis doctoral de Ksouri 2012. 398 Attya-Ouertani 1977; 1995: 395-404. Al respecto, cabe destacar que fueron halladas otras muchas obras escultóricas, Beschaouch et. al. 1977: 107; Ruprechtsberger 1985: 25; Chaouali 2010: 106-107; Ksouri 2012: 315-337. Sobre el estudio del aparato escultórico en Bulla Regia y en ámbito doméstico en particular, se remite al cap. VI. 3. 399 Sobre un estudio más detallado sobre este edificio, véase Ksouri 2012: 315 y ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 121 Durante el periodo de los Severos fue cuando se realizaron otras obras de evergesia400. En este momento, las calles fueron pavimentadas y dotadas de un alcantarillado, viniendo a sustituir los estratos precedentes formados de malta con pequeñas piedras401. A pesar de la intervención, el entramado urbano original se mantuvo, sobre todo el de época helenística, como se registra en la “Insula de la Caza”. Del mismo modo, tuvo lugar la construcción del espacio subterráneo del ya mencionado Edificio de Diana (Láms. I. 13, no 9 y I. 14) y de la denominada “gran explanada o conjunto monumental Severiano” (Lám I. 13, no 44)402, el cual se decora con pavimentos musivo con motivos geométricos preferentemente403.También se data a comienzos del s. III la construcción del denominado Templo E, contiguo al ya mencionado Templo de Isis (Lám. II. 2).404 En ámbito privado tiene lugar la remodelación de algunas de las principales casas de la ciudad, tanto de los pisos superiores como subterráneos, así como de su decoración musiva. Entre las intervenciones más relevantes destaca la de la “Casa de la Caza”, donde se concluye la primera fase (Lám I. 13, no 18). También hacia mediados del s. III d. C., los emperadores continuaron realizando otras obras de evergesia en el plano urbanístico, como la remodelación del foro, la construcción de la basílica y de un pórtico en los lados norte y este, así como la remodelación del Templo de Apolo405. Asimismo, fue entre los años 220-240 d. C. cuando tuvo lugar la fundación de unos de los edificios más célebres y mejor conservados: las Termas de Iulia Memmia (Lám I. 13, no 8)406. Igualmente, bajo el patrocinio de la influente familia de los Aradii407, se emprendió la construcción del mercado (Lám. I. 13, no 35)408. Mientras tanto, a finales de la época severiana fue datado en Templo C (Lám. II. 2).409 Para Bulla Regia, el s. IV d. C. fue un periodo lustroso, ya que la prosperidad y el dinamismo en la ciudad durante este momento “s’illustrent par l’entretien de leur patrimoine monumental et urbain”410. Así, bajo el mandato de Constantino I y Constancio II, también se documenta una intensa actividad constructiva en la ciudad. En ámbito público cabe mencionar la intervención en el año 361 en el tabularium del foro411; la 400 Los ss. III y IV d. C. fueron el periodo de mayor prosperidad tanto en Bulla Regia como en otras ciudades norteafricanas. Al respecto, véase Février 1964: 1-47. 401 Más concretamente, los investigadores han apuntado la fecha de los años 190-220 d. C., Ksouri 2012: 228. 402 Hanoune 2006d: 283. 403 Al respecto, Décor I: lám. 226d. 404 Ksouri 2012: 338. 405 Beschaouch et. al. 1977: 88. 406 Ídem. 23-32, figs. 15-23. Interesante el dato que nos aporta L. Carton en lo que se refiere a la decoración musivaria del frigidarium, quien distingue la representación de un laberinto y en el centro la figura de un minotauro, Carton 1924b: 259. 407 Christol 1978: 145-150. 408 Beschaouch et. al. 1977: 89-90, fig. 84; Khanoussi 1986: 327 y ss 409 Ksouri 2012: 297. 410 Lepelley 1979: 296-297. 411 Lepelley 1989: 88. Raquel Rubio González 122 construcción de las termas del noroeste 412 ; la ampliación de las Termas de Iulia Memmia413. Del mismo modo, en ámbito privado destaca la remodelación efectuada en el piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza” o en la “Casa no 1”, en esta última en la segunda mitad del s. IV d. C.414 La cristianización de las provincias norteafricanas supuso un proceso importante para poder comprender la alteración urbanística de las ciudades. En Bulla Regia se documenta una basílica en el s. IV d. C. (Lám. I. 13, no 14), situada en el sector noroeste de la ciudad, ya que, como apunta Anna Leone, en el norte de África el foro estaba todavía en uso y, como consecuencia, los espacios de culto cristianos fueron localizados en las lejanías del forum.415 c. Fase tardía Tras la caída del Imperio y, más concretamente durante el s. V d. C., algunos de los edificios públicos de la ciudad, como las termas, continuaron en uso416. También en este momento se data el establecimiento de algunas tumbas en diversos monumentos, como en el Templo de Apolo, así como en diferentes domus de la ciudad, destacando el caso de la “Casa no 9”, la “Casa no 10” y la “Insula no 1”. Igualmente, en el peristilo y en el triclinium del piso superior y en el peristilo de la “Casa de la Nueva Caza” se registran diversas tumbas y, como consecuencia, la repavimentación musiva417. Además, en los últimos años han sido documentadas extramuros distintas necrópolis, además de una iglesia, cuyo marco cronológico se corresponde con los s. IV al s. VII d. C., a partir de diferente material arqueológico hallado (Lám. I. 17).418 Del mismo modo, durante el periodo bizantino tuvo lugar la construcción de fortificaciones en tres áreas diferentes de la ciudad, aunque, como señala Anna Leone no es posible precisar la función concreta de cada uno de los tres fuertes documentados (Lám. I. 13, no 6). Todos ellos se localizan a lo largo de la vía principal que recorre la ciudad.419 412 Beschaouch et. al. 1977: 79. Asimismo, véase la restitución de este complejo termal en Hanoune et. al. 1983: 87, fig. 35. 413 Broise, Thébert 1993: 385-386; Thébert 2003: 134. 414 Thébert 1992: 11; Leone 2007: 46. 415 Leone 2001: 11. 416 Roskams 1996: 48. 417 Leone 2001: 229. Del mismo modo, en otros casos registrados en diversas ciudades del África romana también se reconoce una continuidad de uso en los espacios privados en época tardía. Al respecto, cabe destacar que en la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea) en la galería sur del peristilo se documenta una pequeña necrópolis cristiana sobre los mosaicos, Lassère, Slim 2010: 157, fig. 132. También sirva como ejemplo la domus registrada en la necrópolis islámica de Volubilis, Es-Sadra 2008b: 471, fig. 5. 418 Chaouali et. al. 2018: 188, fig. 1. 419 Leone 2007: 194. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 123 En el s. VI d. C. se efectuó la remodelación de la primera basílica cristiana y fue construida una segunda basílica contigua, además de un baptisterio (Fig. 49)420. A este respecto, es digno mencionar la denominada Iglesia del Padre Alexander (Lám. I. 13, no 48), la cual fue interpretada por Louis Carton como una capilla bizantina a partir del hallazgo de una cruz con una inscripción en griego que hacía referencia al Padre Alejandro, dando nombre a la iglesia.421 Después del periodo bizantino, la ciudad comenzó a cambiar su red urbana, hasta la desaparición de su tramado y de algunas calles422 . Igualmente, como se ha apuntado anteriormente, muchas domus se convirtieron en cementerios y otros edificios como las termas se transformaron en otros espacios, cuya función es desconocida. Finalmente, en lo que respecta a los siglos sucesivos, la documentación es muy exigua y solamente ha podido ser documentada, hasta el momento, alguna tumba y diversos fragmentos de cerámica fechados en el s. XII423. La continuidad de vida en Bulla Regia en épocas venideras se desconoce, lo que indica un posible abandono de la misma. Fig. 49. Bulla Regia. Basílica cristiana. Fotografía realizada por P. Quoniam (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 420 Al respecto, véase Duval 1969a: 207- 236; Godoy 1989: 615, 624, n. 46. 421 Héron de Villefosse 1914a: 697-702; 1914b: 311-312; Carton, 1915b: 116-130; 1924a: 261; Lapeyre 1940: 228 y ss; Duval 1969a; Beschaouch et. al. 1977: 115-117, figs. 115-118; Leone 2007: 191. 422 Thébert 1992: 12. 423 Véase Thébert 1991: 193-204. 125 CAPÍTULO IV LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA EN BULLA REGIA: RASGOS GENERALES […] “il sottosuolo offre, oggi come ed ancora più di un tempo, per migliorare la qualità della vita in superficie”.424 INTRODUCCIÓN Los estudios globales sobre la arquitectura doméstica urbana en época romana han sido objeto de numerosas publicaciones425. Cada ciudad termina adquiriendo una serie de rasgos constructivos característicos y el caso de Bulla Regia resulta verdaderamente representativo. La primera parte de este capítulo se dedica a retomar cuestiones relativas a la terminología concerniente a las construcciones subterráneas. Se presenta una compilación de un gran número de modelos arquitectónicos subterráneos documentados en las diferentes provincias del Imperio, con la finalidad de contribuir a la exposición de nuevas reflexiones sobre la singularidad arquitectónica de las domus de esta ciudad. En la segunda parte se exponen las generalidades referentes a la arquitectura doméstica de Bulla Regia, a partir de la revisión bibliográfica, de la recopilación del material de archivo y del registro fotográfico realizado in situ. Igualmente, se retoma la cuestión terminológica orientada específicamente al caso de esta urbe y se recogen las motivaciones que pudieron impulsar a las elites de la ciudad a construir un piso subterráneo. Del mismo modo, se enumeran las técnicas constructivas y la decoración arquitectónica utilizadas en ámbito doméstico. Sucesivamente, se desarrolla un estudio arquitectónico más específico de los espacios privados, atendiendo a la función y organización de los distintos ambientes que conforman la casa, la tipología de los distintos pisos subterráneos, además del estudio de un singular modelo constructivo: la sala absidal con stibadium subterráneo de la “Casa de la Pesca”. También se plantean algunas apreciaciones sobre la problemática referente a la cronología de los modelos domésticos de esta ciudad tunecina. 424 Basso et. al. 2001: 141. 425 El listado es muy extenso, por ello, en lo referente al estado de la cuestión sobre este tema y a la bibliografía de referencia, se remite a Gómez Rodríguez 2005: 77 y ss. Raquel Rubio González 126 IV. 1. AMBIENTES SUBTERRÁNEOS EN LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA DEL MUNDO ROMANO IV. 1. 1. Cuestiones terminológicas generales En el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), el término subterráneo hace referencia a un “lugar o espacio que está debajo de tierra”426. En la literatura relativa al estudio de la arquitectura en general y doméstica en particular se reconoce una diversidad terminológica que, en ocasiones, puede llevar al lector a confusión. Entre las fuentes literarias y epigráficas se puede observar una ausencia de referencias a un léxico concreto concerniente a las obras realizadas en el subsuelo que se reduce únicamente a algunas menciones sobre problemas de tipo estructural427 . Por ello, la búsqueda de pasajes referentes a este tema entre las obras clásicas resulta complejo. No obstante, entre las noticias aportadas por ciertos autores, interesa poner de manifiesto algunas referencias concretas. Plinio el Viejo menciona en su obra Naturalis Historia los “cuniculi subterraneae domus”428 . Arnobio de Sicca también llama la atención de las estructuras subterráneas y exalta las condiciones térmicas de las estancias429. Del mismo modo, otros autores clásicos asociaron el subterráneo con una significación negativa. Uno de los testimonios más célebres fue manifestado por Séneca, quien consideraba que residir dentro de la tierra era una peligrosa alteración de las normas.430 Algunos investigadores, en particular el Grupo de Padua, señalaron que para poder hablar de subterráneo en sentido estricto, este debe estar situado a un mínimo de dos metros de profundidad, íntegramente por debajo del nivel del suelo y con la cubierta de la estructura por debajo de este (Fig. 50, A)431. El equipo de investigadores diferenció también el término de “enterrado”, el cual sirve se refiere al sistema de excavación realizado a “cielo abierto” (Fig. 50, B)432. En otras palabras, consiste en la extracción de tierra desde la superficie, con la finalidad de poder alcanzar los cuatro o cinco metros de profundidad, mientras que la cubierta quedaría situada al mismo nivel del suelo 433 . Este caso se corresponde con el modelo de Bulla Regia según tales investigadores, como se expondrá con mayor detenimiento más adelante. 426 https://dle.rae.es/?id=YaoePA5 [Última consulta 14/05/2017]. 427 En lo referente al análisis de las fuentes literarias y las referencias al subsuelo, véase Bassani 1998/1999: 87-91; 2003: 34-36; Durán Cabello, Rodríguez 2018: 118. 428 Plin. NH, XXXVI, 88-89. 429 Arn. Adv. Nat., IV, XX, 2. 430 Bassani 2000: 87-94. 431 Basso et. al. 2001: 144; 150-151, fig. 1. 432 Al respecto, véase Basso et. al. 2001: 149-150, fig. 1, a. 433 Ídem: 152. https://dle.rae.es/?id=YaoePA5 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 127 Fig. 50. Tipología de espacios bajo tierra: Diseños propuestos por A. Faggin: A) subterráneo; B) enterrado; C); semienterrado (Basso et. al. 2001: 150-151, fig. 1). En rayado: nivel geológico in situ (Reelaboración de la autora 2018). En lo que se refiere al término de “semienterrado”, se trata de una construcción que servía de piso de cimentación a un nivel inferior (Fig. 50, C). Generalmente, sobre los semienterrados se situaba el peristilo. Encontramos en el caso de Thugga uno de los ejemplos más característicos, ya que fue necesaria la construcción de estructuras total o parcialmente subterráneas, siendo utilizadas en terrenos inclinados para servir de cimiento y base horizontal a la construcción de un edificio (Fig. 51)434. De este modo, estos ambientes tuvieron una finalidad secundaria, ya que “non rappresentano il vero oggetto della realizzazione architettonica”. En esta categoría también se deben incluir los criptopórticos. Fig. 51. Thugga. “Casa de la Gorgona”. Espacio clasificado como “semienterrado”, dividido en tres naves por pilastras (Bonetto 2003: 286, fig. 2). 434 Además, en Thugga también se registra la denominada “Casa del Trifolium”. Para otros casos relevantes registrados en territorio tunecino, cabe destacar la ciudad de Cartago (“Casa del Criptopórtico”, “Casa de la Pajarera”), de Althiburos (“Casa de la Pesca”), Basso et. al. 2001: 153, n. 37. Raquel Rubio González 128 Igualmente, por “subsuelo” se entiende el terreno que está debajo de una capa de tierra o de la capa labrantía o laborable 435 . La bibliografía denomina indistintamente las construcciones situadas debajo del nivel del terreno con dicha terminología.436 Por último, otro término relacionado con las construcciones en profundidad es el de hipogeo (hypogaeum). Se define como una capilla o edificio subterráneo con una función funeraria 437 . Este tipo de construcción requiere de un estudio más profundo por los distintos matices que presenta, pero cabe destacar, para el tema que aquí nos ocupa, dos características fundamentales: la primera es la disposición de techos abovedados y la segunda es su utilización como lugar de enterramiento, tal y como se reconoce en las distintas zonas del Imperio (Fig. 52).438 Fig. 52. Thugga. Hipogeo funerario. s. III d. C. (Foto http://zaherkammoun.com). 435 Diccionario RAE en línea: https://dle.rae.es/?id=YaRvbXW [Última consulta el 14/05/2017]. 436 Se observa sobre todo en las modernas guías sobre Túnez. 437 http://www.treccani.it/vocabolario/ipogeo/ [Última consulta el 30/04/2019]. También véase con más atención Bassani 1995/1996; Straccali 2010: 18-21. Igualmente, en lo referente a los hipogeos documentados en el Mediterráneo y, en particular, en contexto funerario, véase VV.AA. 2000. 438 Llopis et. al. 2011/2012: 76-78. http://zaherkammoun.com/ https://dle.rae.es/?id=YaRvbXW http://www.treccani.it/vocabolario/ipogeo/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 129 IV. 1. 2. Ambientes domésticos subterráneos en las provincias del Imperio: selección de casos Antes de introducirnos en la exposición de algunas construcciones subterráneas localizadas en las diferentes zonas del Imperio, cabe poner de manifiesto que el modelo de construcción subterránea ya encuentra ejemplos característicos en otros contextos culturales no romanos, como las diversas estructuras enterradas del pueblo chino durante la dinastía Jing (Fig. 53) 439 o los distintos hábitat rupestres, sirviendo como ejemplo el caso de Tiermes 440 o la ciudad militar de Noushabad (Fig. 54)441 . Igualmente, cabe mencionar las célebres casas trogloditas del poblado Matmata (Fig. 55) (Lám. III. 12)442, de Tijma443, de Gharyan (Fig. 56), todas ellas localizadas en Túnez o el pueblo iraní de Meymand 444 . Este tipo de arquitecturas excavadas tenían como propósito el mantenimiento de una temperatura fresca y constante, aprovechando el microclima que se genera al estar en el subsuelo y la protección de un clima extremo. En época griega y helenística se registran algunos espacios subterráneos o semienterrados documentados en distintos yacimientos (Lám. III. 1)445. Particularmente interesantes, y 439 En las provincias de Honan, Shensi, Gansu y Kansi se registran diversas estructuras enterradas, cuyos terrenos están formados por loess, un material sedimentario compuesto esencialmente por polvo muy fino de roca arcillosa o calcárea que se origina en regiones áridas y que es transportado por el viento, Loubes 1985: 20; Piedecausa 2011: 399. 440 En particular, de las denominadas “Casa del Acueducto I” y “Casa del Acueducto II”. Ambas están excavadas en la roca y el acceso se realiza a través de escaleras rupestres y con una posible función de almacenaje o despensa. Al respecto, véase Llopis et. al. 2011/2012: 75, 82-87; García Merino 2014: 1094- 1096; Sáenz 2014; Pérez Fernández 2018. 441 Se trata de una auténtica ciudad subterránea excavada a mano en tres niveles y con una finalidad puramente militar y defensiva. El primero de ellos fue realizado a tres metros bajo tierra y alcanzó una profundidad de dieciséis metros. Asimismo, cada nivel tiene 1,8 m y, gracias a la construcción de distintos corredores y pozos, las estancias quedaron comunicadas entre sí. Los investigadores datan esta construcción durante el periodo sasánida y tuvo una continuidad de uso hasta la época islámica. Al respecto, véase más detenidamente Hashemi 2019: 77-78. 442 Durante los primeros años del descubrimiento el Doctor Carton (Carton 1911d: 186) y, posteriormente la bibliografía moderna (Golany 1988: 24; Jacobs 2008: 199), asoció de forma frecuente estos modelos domésticos subterráneos con las ya citadas casas trogloditas de Matmata. Desde el punto de vista constructivo presentan numerosas divergencias, ya que estas viviendas fueron creadas a partir de la excavación de una fosa y en los laterales se dispusieron, a modo de túneles abovedados, las distintas estancias. Además, estas casas carecen de vigas y de cualquier otro tipo de sustentación, mientras que la única entrada de luz y aire tenía lugar por la puerta de entrada. También fueron dotadas de un patio central poco visible desde el exterior y bien protegido de los ataques, del frío invernal y del calor estivo. Su proximidad geográfica llevó a algunos investigadores a defender el origen bereber de este tipo de construcciones subterráneas y apuntaron que fue bajo la influencia arquitectónica de estos pueblos lo que llevó a las elites de la ciudad a realizar este tipo de edificaciones. Igualmente, a comienzos del s. XX, algunos autores relacionaron las domus subterráneas de Bulla Regia con los zirzamins y los serdabs. Estos se localizan tanto en el sur de Persia como en Mesopotamia y eran las casas de las elites que conformaban aquellas sociedades, Dieulafoy 1911: 4. 443 Cabe apuntar que hoy en día se trata de hoteles destinados al turismo. Para ello, véase Auzias, Labourdette 2018. 444 Véase más detenidamente Hashemi 2019: 73, 75-77. 445 En particular, en lo que se refiere al ámbito doméstico, cabe destacar una casa registrada en la colonia griega de Olbia Pontique, localizada en la actual Ucrania. En ella se reconocen algunos espacios, los cuales tuvieron como función principal la conservación de vino u otros productos. Asimismo, estas estructuras se documentan tanto en las casas pertenecientes a las familias más pudientes como en los barrios más Raquel Rubio González 130 que sirven de antecedente a los modelos de época romana que serán expuestos sucesivamente, son las estructuras subterráneas que conforman la gran necrópolis conocida como “Las Tumbas de los Reyes”, situadas en Pafos, en el extremo más occidental de la isla de Chipre446. Las similitudes arquitectónicas que estas construcciones funerarias presentan con los espacios domésticos subterráneos de algunas ciudades romanas y, en particular con Bulla Regia, les convierte en modelos de gran relevancia para el estudio que aquí se presenta. Fig. 53. China (Shensi). Sección de una de las casas excavada “a saco” (Loubes 1985: 20). Fig. 54. Noushabad (Isfahan, Irán). Escalera de descenso al primer nivel subterráneo (Foto https://www.tripadvisor.co.za). Fig. 55. Matmata (Túnez). Poblado troglodita. Interior de una de las casas (Foto https://www.pinterest.it/, 2016). Fig. 56. Gharyan (Libia). Modelo de “casa troglodita” (Fotos https://www.pinterest.it/, 2016). humildes, Hellmann 1992: 260, 263, fig. 4. Otros casos registrados se localizan en Megara y Rodas. Para una bibliografía más específica, véase ídem. 260, n. 9. 446 La bibliografía referente a las “Tumbas de los Reyes” remonta a los años ochenta del s. XX, estando a la espera de nuevas excavaciones. Al respecto, véase Hadjisavvas 1982a: 343-347; 1982b: 202-206; 1985: 262-268. https://www.tripadvisor.co.za/ https://www.pinterest.it/ https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 131 Debido a su monumentalidad, los investigadores declararon que fueron enterramientos destinados a miembros de la aristocracia y altos funcionarios, los cuales pretendían imitar las casas de las elites de ese momento, en particular, aquellas halladas en Alejandría447. En cuanto a la planimetría, se distingue un dromos escalonado, un atrium central con columnas y algunas cámaras de enterramiento provistas de numerosos loculi (Lám. III. 2448. Además, las tumbas eran decoradas con frescos y los accesos a los mencionados loculi emulaban las fachadas de los templos. Entre los diversos ejemplos, cabe destacar el caso de la denominada “Tumba no 3” (Lám. III. 2), un complejo funerario que contiene dos sepulcros. El primero tiene un atrio rodeado de columnas toscanas con fustes estriados (Fig. 57), además de numerosas cámaras funerarias con nichos abiertos en los muros oeste y este (Fig. 58). La peculiaridad de esta tumba se debe a que su planimetría se asemeja, en cierto modo, al piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3). Fig. 57. Pafos. “Tumbas de los Reyes”. “Tumba no 3”. Vista del atrium toscano. H. s. IV a. C. Fig. 58. Pafos. “Tumba de los Reyes”. “Tumba no 3”. Interior de los loculi. H. s. IV a. C. (Fotos de la autora 2018). A continuación, se presenta la compilación de los distintos modelos subterráneos reconocidos en las distintas provincias del Imperio. El objetivo de dicha selección consiste en reconocer la funcionalidad principal de los distintos ambientes y ponerlos en relación con los casos documentados en Bulla Regia. a. Arquitectura subterránea doméstica en tiempos de la tardo-república y primeros años del Imperio Distintos investigadores expusieron que la construcción de espacios privados subterráneos se remonta al final de la República, en concreto a los ss. II y I a. C. Algunas casas halladas en la colina del Palatino en Roma dejan constancia de la explotación del subsuelo en ese momento. 447 Igualmente, cabe destacar los modelos domésticos de las casas de época helenística de Delos, los cuales presentan un buen estado de conservación, Trümper 2007: 323-334. 448 Del mismo modo, se quiere poner de relieve el caso de las tumbas de Ugarit, Hays 2011: 100 y ss. Para las planimetrías, véase http://users.stlcc.edu/mfuller/UgaritArchitecture.html [Última consulta 18/03/2019]. http://users.stlcc.edu/mfuller/UgaritArchitecture.html Raquel Rubio González 132 Al igual que en Bulla Regia, se registran ambientes subterráneos con un uso destinado al dominus, en los que se distinguen salas de representación (triclinia) y de descanso (cubicula), como en la “Casa de los Grifos” o en la Villa de Livia en Prima Porta449. En esta última se reconoce una gran sala subterránea de planta rectangular decorada con los célebres frescos con pintura de jardín que actualmente se exponen en el Museo de Palazzo alle Teme (Roma). El acceso a dicha estancia tenía lugar a través de una escalera que se conectaba con una puerta situada en el centro de una de las paredes, sin interrumpir el programa iconográfico de la habitación. En lo que se refiere a la iluminación, esta pasaba a través de dos lunetas colocadas en la parte superior de los lados más cortos de la sala (Lám. III. 3) (Fig. 59).450 Fig. 59. Roma. Villa de Livia. Triclinium subterráneo. Reconstrucción virtual (Forte 2007: 231). De igual modo, en el Foro de Nerva en Roma fueron descubiertas, a dos metros por debajo del nivel del terreno, una serie de ambientes correspondientes a las casas que formaban el antiguo barrio del Argiletum y datados hacia la primera mitad del s. I a. C.451. Las habitaciones, dispuestas a lo largo de un pasillo con forma de “T”, estaban iluminadas por aberturas a forma de “boca di lupo”, tal y como se reconocen en los criptopórticos.452 Los investigadores consideran que los tres ambientes documentados se podrían corresponder con una misma unidad doméstica o, tal vez, con dos edificios contiguos, siendo propiedad de algún miembro perteneciente a la elite romana. Además, la presencia 449 Basso et. al. 2001: 146; Messineo 2001: 134; De Franceschini 2005: 31, fig. 7. 6. Asimismo, los investigadores añaden otros casos como: la Domus de Via Arrigo VII, la Domus de Plauzio Laterano, además de otras villas a las afueras de Roma, como la “Villa de Lucullo”; la “Villa de los Pisoni”; la “Villa de Sette Bassi” y la Villa de S. Alejandro, Basso et. al. 2001: 145, n. 17. 450 Caneva 1999: 63, 68, fig. 4; 2007: 170. 451 Rinaldi 2017: 425-426. 452 Basso et. al. 2001: 144. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 133 de decoración musiva bicroma, así como de un mosaico con algunos elementos figurativos indica que estos ambientes pudieron tener un uso privado destinado al descanso.453 Fig. 60. Roma. Foro de Nerva. Ambientes subterráneos pertenecientes a una domus (Rinaldi 2016: 11, fig. 6). b. Criptopórticos en domus y villae de época Imperial Desde el s. I a. C. se datan en la Península Itálica toda una serie de galerías subterráneas utilizadas para el paso de carros y/o de peatones que fueron conocidas en las fuentes literarias como “cryptae” y que en la bibliografía son registradas con el término “criptopórtico” 454. Dichas galerías, algunas de gran longitud, han sido reconocidas sobre todo en esta zona del Imperio, debido a que la naturaleza geológica del terreno, principalmente de tufo, ha permitido la excavación de este tipo de infraestructuras455. En lo que respecta al origen de este vocablo, las fuentes literarias como Vitruvio456, Plinio el Viejo457 y Sidonio Apolinar458 hacen diversas referencias en sus obras al criptopórtico. Parece ser que la característica común y más clara entre las distintas definiciones es aquella que lo describe como una larga estructura que se encuentra cerrada en todos sus lados.459 453 Como indica la estudiosa Adele Rinaldi han sido documentados dos pequeños muros junto a las paredes perimetrales que parecen haber sido utilizados para soportar las tablas que servían para la instalación de una cama, ídem. 454 Coarelli 1973; Busana, Basso 1993; Luschin 2002; Brunori 2008: 11-35; Zarmakoupi 2011: 50-61. 455 Sobre esta cuestión, véase Coralini 1992: 83-92; Ghedini, Rosada 1993: 33-45. Al mismo tiempo, cabe mencionar que la explotación del subsuelo fue destinada a la construcción de algún tipo de aprovisionamiento hídrico, como las cisternas y los acueductos. De este modo, se realizaron largos canales subterráneos o “cunicoli”. Véase más detenidamente, Ghedini, Rosada 1993: 15-31. Mientras tanto, en otros edificios de carácter público, como son los anfiteatros, también fueron construidas galerías subterráneas, ídem. 47-61, al igual que en las termas, algunas destinadas al culto mitraico y otras, en cambio, servían para el pasaje de carros, ibid. 63-68. Finalmente, fue bastante habitual la construcción de criptopórticos bajo los foros, como se registra en el forum de Arelate, Amy 1973: 275-291; http://www.patrimoine.villearles.fr/index.php?obj=edifice&idx=18&quartier=15&site=[Última consulta 17/05/2019]. En lo que se refiere al caso de Mauretania, Leveau 1982: 148. 456 Al respecto, se remite a Étienne 1972: 62-65. 457 Algunas de las referencias más destacadas son: Plin. Epist. II, 17; V, 6, 29; V, 6, 30. 458 Sidon. II, 2, 10-11. 459 En lo que se corresponde con el análisis del término en la bibliografía moderna, véase más detenidamente Basso et. al. 2001: 155. http://www.patrimoine.villearles.fr/index.php?obj=edifice&idx=18&quartier=15&site= Raquel Rubio González 134 La palabra “criptopórtico” es de origen griego, “κρυπτός”, mientras que en latín se traduce como “porticus”460. No obstante, algunos investigadores defienden que estas galerías fueron una invención romana, debido al uso de bóvedas en mampostería para su construcción. Su principal función fue la de servir de sustentación a la estructura que se dispondría en un nivel superior, con la finalidad de ser un espacio de paseo para la servidumbre como para los propios propietarios de la casa tanto en verano como para en invierno, ya que la temperatura, en ambas estaciones, era más agradable461. Asimismo, este largo pórtico estaba iluminado a través de pequeñas ventanas “a bocca di lupo” que se abrían en la parte superior de la bóveda y daban, en la mayor parte de las ocasiones, al jardín del peristilo dispuesto en la parte superior. Los arquitectos e ingenieros romanos optaron por la construcción del criptopórtico principalmente en aquellas domus o villas que se localizaban en una colina462 y podían formarse a partir de uno463, de dos, de tres464 o incluso de cuatro brazos.465 Del mismo modo, este tipo de construcción ha sido considerada en la categoría de “semienterrado”, aunque posteriormente cada caso estudiado de forma individualizada presenta sus particularidades466. En Bulla Regia el ejemplo más representativo es el del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca”, rodeado por un criptopórtico (Fig. 61), el cual da paso a diversos ambientes destinados al descanso, a la representación y, posiblemente, al desarrollo de algún tipo de culto doméstico. Al respecto, Pietro Romanelli expuso que el modo de construcción de los pisos subterráneos de las casas de esta ciudad era auténticamente romano y añadió que el único paralelo era el del criptopórtico467. Para ello, recoge como ejemplo la galería subterránea de época neroniana y que comunicaba diversos núcleos del Palacio Imperial.468 En la Península Itálica aparecen estos modelos desde el s. I a. C.469 hasta el s. II d.C y se registran en ámbito privado fundamentalmente. Uno de los más relevantes se encuentra en el gran complejo de Villa Adriana, ya que se convierte en un magnífico ejemplo que permite comprender el uso de las galerías subterráneas con una finalidad de comunicación bajo tierra y utilizadas por el servicio (Fig. 62).470 460 Ghedini et. al. 1993: 71. 461 Plinio el Joven ya señalaba la finalidad de pasaje de este espacio cuando describía su villa en Toscana. 462 http://www.treccani.it/enciclopedia/criptoportico_%28Enciclopedia-dell%27-Arte-Antica%29/ [Última consulta 22/02/2017]. 463 Criptopórtico de la Villa de Domiziano (Castel Gandolfo). 464 El caso del criptopórtico de Vicenza. 465 Sirvan como ejemplos la “Casa del Criptopórtico” (Pompeya) o la Villa Adriana (Tívoli). 466 Como es el criptopórtico de la “Villa de Catulo” (Sirmione), Basso et. al. 2001: 160-161, fig. 4. 467 Romanelli 1966: 644; 1981: 502. 468 Se trata de un largo pasillo de unos 1,30 m, iluminado a través de ventanas a “bocca di lupo” y que unía el lado sur de la Domus Tiberiana con la “Casa de Livia”, Romanelli 1973: 207 y ss. 469 Sirva como ejemplo la “Domus del Criptopórtico” (Vulci); el criptopórtico de la Villa de Desenzano, construido entre finales del s. I a. C. y comienzos del s. I d. C, Moscetti 2000: 11-39. 470 Salza Prina 1973: 219-259; Di Mento 2000: 37-61. Uno de los últimos estudios sobre este asunto se dedicó a recomponer el trazado que estas imponentes galerías siguieron bajo la Academia, el Odeón y el denominado “Grande Trapezio”. Véase más detenidamente, De Franceschini; Marras 2009. http://www.treccani.it/enciclopedia/criptoportico_%28Enciclopedia-dell%27-Arte-Antica%29/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 135 Fig. 61. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Criptopórtico (Foto de la autora 2017). Fig. 62. Tívoli. Villa Adriana. Interior del criptopórtico que recorre el complejo de la Academia (De Franceschini, Marras 2009: 7, fig. 11). Otro de los ejemplos más característicos es el criptopórtico en forma de “U” de una rica domus romana en Vicenza (Fig. 63, A), datado entre finales del s. I a. C. y comienzos del s. I d. C. 471, al cual se tiene acceso a través de una larga escalera, cuyos muros conservan algunos vestigios de decoración pictórica (Fig. 63, B). Se situaba a tres metros por debajo del jardín del peristilo principal de la casa (Fig. 63, C) y se iluminaba y aireaba a través de un total de treinta y una ventanas abiertas en la parte superior de la bóveda de cañón (Fig. 63, D), al igual que se distingue en el criptopórtico que recorre el piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” (Fig. 61). De la misma manera, para lograr una mayor iluminación, las paredes quedaban decoradas por un empaste de calcita mezclado con polvo de mármol y una banda roja en la parte superior del muro. Asimismo, en el brazo mediano se distinguen dos ambientes cuadrangulares: el primero, presenta en los muros algunas perforaciones que, probablemente, fueron utilizados para la disposición de estantes destinados a la conservación de los alimentos (Fig. 63, E)472. La segunda sala (Fig. 63, F), la cual se comunica con un ambiente ligeramente trapezoidal, da paso a un corredor no excavado en su totalidad y que podría tratarse de una galería secundaria que conectaría con un ingreso secundario de la casa para permitir el paso al servicio.473 471 Moneti 1993: 46-50; Ghedini, Rosada 1993: 76-77; Basso et. al. 2001: 164-170, fig. 8. 472 Algunos investigadores interpretaron la función de los criptopórticos como almacenes o horrea, Manino 1969: 294-295. 473 Cabe señalar que los diversos vestigios marmóreos que se conservan hoy día en ambas estancias pertenecen a la decoración, probablemente, del piso superior. Del mismo modo, el pavimento que decora el criptopórtico es fruto de una reconstrucción posterior. Raquel Rubio González 136 Fig. 63. Vicenza. “Casa del Criptopórtico”. A) Planimetría del criptopórtico localizado bajo la plaza de la catedral de la ciudad y de la diócesis; B) Vestigios de decoración pictórica en la escalera de descenso al criptopórtico; C) Reconstrucción del peristilo del piso superior. Se señala con la flecha la localización de las ventanas que iluminan el criptopórtico; D) Vista del corredor noroeste; E) Ambiente destinado a la conservación de alimentos; F) Ambiente posiblemente destinado al servicio (Fotos de la autora 2019). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 137 Otro de los ejemplos que se quiere poner de relieve es el criptopórtico del complejo monumental de la Villa de Catulo (Sirmione) (Fig. 64)474. En el primer decenio del s. I d. C. fue llevado a cabo una remodelación que tuvo como consecuencia la construcción de un largo criptopórtico de dos naves475. El lado sur fue excavado enteramente en la roca, mientras que la zona septentrional debía superar el fuerte desnivel de la misma476. El primer sector fue seguramente utilizado como pasillo de paso a otros espacios enterrados de la villa. También conserva vestigios de decoración pictórica. Así, este gran criptopórtico fue utilizado por los propietarios de la villa, quienes podían pasear al fresco durante los meses más calurosos y protegerse de la lluvia o de la intemperie en temporadas más frías. Fig. 64. Sirmione. Villa de Catulo. Reconstrucción axonométrica del lado occidental de la villa, visto desde el sur, que se superpone a la fotografía y muestra el estado de conservación actual del criptopórtico. S. I d. C. Diseño propuesto por G. Laidelli (Foto de la autora 2018). Un último caso propuesto es la “Casa del Criptopórtico” (Pompeya) 477, que toma su nombre de la galería subterránea que rodea la vivienda. Se decora con pinturas murales conservadas en un estado casi intacto (Fig. 65), mientras que las bóvedas fueron adornadas con refinadas composiciones realizadas en estuco. A él se abren algunos ambientes como un conjunto termal privado y algunas estancias como un oecus (Fig. 66).478 474 Al respecto, véase mejor Basso et. al. 2001: 158; Roffia 2018. 475 Otro caso de un criptopórtico con dos naves se registra algunos siglos después en Reims. 476 Cabe señalar que la construcción de una doble nave es muy frecuente en diversos modelos de domus y villas documentadas en la Península Itálica. Véase los ejemplos en Basso et. al. 2001: 170-171. 477 También en esta ciudad puede citarse como ejemplo el criptopórtico de la “Casa de Paquius Proculus”. 478 Foss 1995: 211; Basso et. al. 2001: 180; Egidi: 2001; Kastenmeier 2007: 33. Raquel Rubio González 138 Fig. 65. Pompeya. “Casa del Criptopórtico” (I, 6, 2. 16). Ala norte del criptopórtico. Fig. 66. Pompeya. “Casa del Criptopórtico” (I, 6, 2. 16). Oecus (Fotos de la autora 2016). c. Ambientes subterráneos en los espacios domésticos de Pompeya y Herculano El estudio de la arquitectura doméstica subterránea de ámbito privado en el área vesubiana ha sido objeto de atención por parte de diversos investigadores 479 . Los modelos de ambientes subterráneos registrados en estos yacimientos se concentran en aquellas zonas en las que la pendiente del terreno marcaba la necesidad de la creación de estructuras destinadas a sostener terrazas artificiales480. No obstante, en Pompeya también se han documentado espacios subterráneos, como el último ejemplo destacado anteriormente, los cuales han sido construidos con una finalidad principalmente doméstica y con una diversidad de usos: reservados a la servidumbre (ergastula)481, a espacios termales482, predestinados a la conservación de alimentos483, almacenes utilizados como graneros484, cocinas (Fig. 67)485, baños486, fullonicae487, ninfeos y espacios destinados al desarrollo de un culto doméstico.488 479 Pia Kastenmeier quien estudió de manera más profunda los sectores dedicados al servicio en las casas pompeyanas por haber sido poco analizados como parte integrante y no menos importante de la casa, Kastenmeier 2007. Al respecto, Zago 1996/1997. 480 Busana, Basso 1997: 142-143; Bonini 1998/1999: 130 y ss. 481 Véase los ejemplos en Busana, Basso 1997: 145, n. 17; Basso 2003a: 445-463; Carandini 2016. Para la problemática referente a la identificación correcta de los ambientes de servicio y su posible funcionalidad como dormitorios para los siervos, véase Kastenmeier 2007: 52-55. 482 Los casos registrados se recogen en ídem. 483 Al respecto, Basso 2003b: 520-557. En el área vesubiana se observan otros ejemplos con la presencia de pequeños espacios utilizados como almacenes para la conservación, tal es el caso de la “Casa del Menandro” (I, 10, 4), Kastenmeier 2007: 37. Otros, en cambio, contaban con grandes espacios que permitían incluso el paso de carros. Ibid. figs. 10 y 19. 484 Varro. Rust. I, 57, 1-2. Sirva como ejemplo la villa A de Dragoncello (Acilia), Olcese 2017: 11, n. 31. Para el caso particular del ámbito vesubiano, véase Pellegrino 2017: 437-473. 485 Se puede traer a colación, entre otros muchos, el ejemplo de la “Casa de la Diana Arcaizante” (VII, 6, 3) (Pompeya), que presenta unas dependencias subterráneas para el servicio como cocinas, baños y letrinas, a causa de la división de una casa precedente de origen helenístico en dos, lo que provocó la falta de espacio para la construcción de tales estancias. Las ventanas se abren en lo alto de los muros y dan a la calle, caso menos frecuente, si bien se caracterizan por ser espacios oscuros. Luzón, Alonso 2017 en línea: http://www.dianaarcaizante.com/es/CAPÍTULO-3/17-Subterraneos/50 [Última consulta el 28/06/2017]. 486 Pueden presentar un nicho en la pared a modo de larario, como es el ya mencionado caso de la “Casa de la Diana Arcaizante”. Asimismo, sus paredes se decoran con pinturas murales como es el ejemplo del baño de la “Casa del Menandro” (I, 10, 4). 487 En la “Casa de Popidio Prisco” (VII, 2, 20) (Pompeya), Bassani 2003b: 412, fig. 148. 488 Se remite al cap. VII. 3 del presente trabajo. http://www.dianaarcaizante.com/es/capitulo-3/17-Subterraneos/50 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 139 Estos ambientes reservados al servicio se caracterizan por su simplicidad decorativa, ya que los pavimentos eran realizados en tierra abatida, mientras que los muros únicamente se revestían con un sencillo mortero para evitar la humedad 489 . Asimismo, en otros espacios subterráneos se reconoce la presencia de la cocina y las letrinas situadas, seguramente debido a motivos prácticos, junto a los pozos negros.490 Fig. 67. Pompeya.” Casa de la Diana Arcaizante” (VII, 6, 3). Sección de las cocinas a partir del uso de la escanometría láser (Foto http://www.dianaarcaizante.com/#/panorama/, 2017). En concreto, algunos de los criterios que permiten identificar los espacios dedicados al servicio en área vesubiana, en particular las cocinas, son la presencia de un mobiliario fijo como hornos, los bancos destinados a la cocción, los praefurnia para calentar ambientes termales491, las letrinas y los nichos492. Tales espacios quedaban ausentes de una decoración ornamental y figurativa tanto práctica como económica493 y, por ello, se limitaban a muros en color blanco. Eran espacios oscuros, de techumbres bajas, escasamente iluminados, que no gozaban de una vista a los jardines o espacios relevantes de la casa y se accedía a través de una escalera (Fig. 67)494. Esta separación entre los ambientes destinados a la vida del dominus y su familia de los ambientes de servicio en niveles subterráneos era intencionada, puesto que se mantenían aislados de las molestias que producían los olores y ruidos que se llevaban a cabo (Lám. III. 4). No obstante, salvo algunos ejemplos particulares495, las domus pompeyanas contaban con ambientes de servicio en el piso principal, como ocurre en el caso norteafricano. 489 Basso et. al. 2001: 173. 490 No obstante, era más común sacar el agua de las cisternas o de las fuentes públicas que de los pozos, salvo en casos excepcionales de grandes y ricas propiedades que contaban con una cisterna propia, Kastenmeier 2007: 20. 491 Ídem. 62. 492 Ibid. 19. 493Ibid. 25. Igualmente, no dejar de destacar que, en algunas ocasiones, continuando con el discurso pompeyano, algunos ambientes de descanso fueron convertidos en estancias de servicio. Por esta razón, algunas cuentan con una decoración precedente, ibid. 22. 494 Como el ya mencionado ejemplo de la “Casa de la Diana Arcaizante” o el de la “Casa de Championnet”, Basso et. al. 2001: 151, fig. 1, b. 495 La Casa I, 8, 10, la “Casa de Axius Gun” (VII, 14, 39) y en la Casa VII, 6, 3. 4 presentan únicamente ambientes de servicio en el piso subterráneo, Kastenmeier 2007: 35. http://www.dianaarcaizante.com/#/panorama/ Raquel Rubio González 140 Pia Kastenmeier distingue distintas viviendas en las cuales se reconocen ambientes subterráneos 496 . Como categorías, la estudiosa diferencia entre “cantinas” y “semienterrados” y puede observarse que todos los casos registrados se corresponden con espacios destinados al servicio 497. Además, como se viene indicando, carecen de un aparato decorativo.498 d. Espacios subterráneos en las provincias de la Gallia y la Germania La bibliografía francesa, a la hora de referirse a los espacios subterráneos reconocidos en diversas estructuras domésticas, utiliza la terminología de “caves”, para diferenciarla de “cellier”. Ambos términos se pueden traducir al castellano como espacios de almacenamiento para la conservación de vino y alimentos fundamentalmente (Lám. III. 5).499 Las dimensiones de estos ambientes excavados bajo tierra en la zona de las provincias de la Gallia 500 y Germania pueden oscilar, de media, entre los 4 x 3 m 501 , es decir, equivalente aproximadamente a las dimensiones de una única sala que conforma los diversos ambientes del piso subterráneo de una domus en Bulla Regia. En lo que respecta a la cronología, los distintos espacios presentan un marco bastante amplio, desde el s. I d. C. hasta el s. IV d. C. Del mismo modo, la tipología es muy similar, una planta rectangular con unos pocos peldaños y con pavimentos cubiertos, en la mayoría de las ocasiones, de tierra abatida (Fig. 68). Además, tales ambientes estaban destinados al almacenamiento de alimentos o al desarrollo de algún tipo de culto502, tal y como se expondrá más detenidamente en próximos capítulos.503 496 La investigadora no incluye todos los ambientes subterráneos presentes en la ciudad, si bien excluye “le case a pendio, cioè di quelle abitazioni che furono erette dopo l’abbandono delle mura urbiche, lungo il perímetro scosceso a sud e a ovest della città”, Kastenmeier 2007: 31. 497 Una división ya presente en la bibliografía de finales del s. XIX y que queda recogida en ídem. 31: “nel caso delle cantine, si trata di ambienti ricavati nel terreno al di sotto del piano terra, mentre i seminterrati risultano costruiti in buona parte fuori terra, generalmente là dove, nella città, l’andamento del suolo presenta forti dislivelli. Questi due modi di costruire nel sottosuolo implicano, inoltre, intenzioni differenti dei costruttori: nel caso delle cantine il piano di campagna veniva scavato intencionalmente per ricavare uno o più ambienti, mentre la costruzione di un seminterrato, di solito, si rendeva necessaria come piano di fondazione ad un livello inferiore. I seminterrati si definiscono dunque essenzialmente come sostruzionim sulle quali veniva eretto, nella maggior parte dei casi, un peristilo. Gli ambienti così ricavati si possono di conseguenza definire come spazi di resulta o aggiuntivi o di importanza secondaria, visto che non rappresentano il vero oggetto della realizzazione architettonica”. Se trata de los llamados primeros “hipogeos voluntarios”, según Ghedini et. al. 2003: 573. 498 Kastenmeier 2007: 23. 499 Groetembril 2011: 316, fig. 7. Al respecto, Adrian et. al. 2014: 370; Pilard 2017: 221-227. 500 Especialmente representativo es el caso de la zona del Loira, Bouthier 1972: 385-423; 1973: 41-44; Adrian et. al. 2014: 396, tabla I. 501 En algunos casos pueden alcanzar, ligeramente, mayores dimensiones, como es la estancia subterránea documentada en la Villa romana de Gerpinnes. https://www.gerpinnes.be/ma-commune/services- communaux/sports-tourisme-culture/la-villa-romaine [Última consulta el 18/05/2019]. 502 Al respecto, Groetembril 2011: 311-320. 503 Se remite al cap. VII. 3. https://www.gerpinnes.be/ma-commune/services-communaux/sports-tourisme-culture/la-villa-romaine https://www.gerpinnes.be/ma-commune/services-communaux/sports-tourisme-culture/la-villa-romaine LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 141 Fig. 68. Luzarches. Villa de Hérivaux. Sótano (Foto https://archea.piwigo.com/index?/category/11-cave_d_herivaux). e. Ambientes subterráneos domésticos en el norte de África A continuación, se presenta una compilación de los distintos yacimientos romanos norteafricanos, ordenados alfabéticamente, que conservan espacios privados con algún tipo de estructura subterránea de carácter relevante para el estudio que aquí se plantea.504 1. Althiburos Entre los varios usos de un ambiente subterráneo, el más común es el de despensa o almacén como en la “Casa de las Musas” (Fig. 69).505 2. Cartago La “Casa del Criptopórtico” toma su nombre de un largo y monumental criptopórtico de cincuenta metros que ha sido documentado bajo la vivienda506. Los investigadores no consideran convincente la utilización de esta galería como un espacio de retiro estivo, ya que las paredes no presentan ningún tipo de decoración pictórica, mientras que el suelo fue cubierto únicamente de tierra abatida507. Su función era la de sostener el largo lado oeste de la casa, como se registra en la “Casa de la Pajarera”.508 3. Cherchell En 1902, se realizó una excavación que puso al descubierto una casa dotada de una “singular bodega”.509 504 Por ejemplo, el caso la Villa della Gara delle Nereidi en Tagiura (Trípoli, Libia), documentado por M. Carucci (Carucci 2007: 74) como un espacio doméstico con la presencia de espacios excavados bajo el nivel del terreno, no ha sido incluido, ya que, tras la consulta de la monografía de la obra (Di Vita 1966), no se han reconocido ambientes con tales características estancias relevantes al respecto. 505 Bonetto 2003, figs. 2 y 3 respectivamente. 506 Para la planimetría de la casa, véase Balmelle et. al. 2012: 228, fig. 271. 507 Morvillez 2016: 401-402. 508 VV.AA. 1988: 160. 509 Leveau 1982: 122. https://archea.piwigo.com/index?/category/11-cave_d_herivaux Raquel Rubio González 142 4. Clipea En la “Casa del Busto de Marco Aurelio” se registran dos cisternas: la primera con cabida para una gran reserva de agua, alrededor de 92.000 litros, cubierta con bóveda de cañón y que alcanza los 5,37 m de altura (Figs. 69 y 70). La segunda con una capacidad para contener unos 30.000 litros de agua, de 3,20 m de altura y con el pozo situado en la esquina oeste del pequeño monumento con ábside del peristilo510. Igualmente, en la “Casa del Pequeño Peristilo” se documenta una cisterna.511 Fig. 69. Clipea. “Casa del Busto de Marco Aurelio”. Ventana que ilumina espacio subterráneo (Lassère, Slim 2010: 125, fig. 103). Fig. 70. Clipea. “Casa del Busto de Marco Aurelio”. Brocal de la cisterna (Lassère, Slim 2010: 132, fig. 111). 5. Djemila En la “Casa de Europa” se distingue una serie de sótanos cubiertos con bóvedas de cañón realizados en piedra tallada 512 . En esta ciudad también se registran otros ambientes subterráneos en espacios público, como es el templo de Libero y Libera.513 6. Sabratha La investigadora A. Barbet 514 apuntó que en Sabratha se documentan espacios domésticos construidos en dos pisos, el inferior destinado para la conservación más fresca de alimentos. Entre las viviendas registradas en este yacimiento destaca la denominada “Casa de la Piscina”, una gran domus con peristilo y considerada la más grande de toda la Tripolitania (Fig. 71). Se sitúa al suroeste del teatro y entre los investigadores no existe un consenso relativo a su cronología.515 510 Lassère, Slim 2010: 125, fig. 103, 109-111, 131-133. En esta segunda cisterna fue hallada el busto del emperador joven que da nombre a la casa, ídem. 134, fig. 113. 511 Ídem. 41, fig. 20. 512 Blanchard-Lemée 1975: 208. 513 Susanna 2007: 149-151. 514 Barbet 2013: 103. 515 Véase mejor, Aiosa 2011: 104, 107-109. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 143 En lo que respecta a los ambientes subterráneos han sido documentados un total de diez (Lám. III. 6) y el acceso a los mismos tiene lugar a través de una escalera situada a la altura del peristilo principal. Desde ahí se da paso a un pasillo que rodea el piso subterráneo por tres lados 516 . Estos ambientes quedaban aireados e iluminados únicamente por una pequeña ventana situada en la pared posterior de una de las habitaciones del lado este, a diferencia de las domus de Bulla Regia, que, como el piso subterráneo de la “Casa de la Caza” o de la “Casa de la Pesca”, quedan abiertos en torno a un peristilo. Fig. 71. Sabratha. “Casa de la Piscina”. Vista general de la vivienda (Aiosa 2011: 103, fig. 1). Todos estos datos nos ponen ante la evidencia de que se trataron de casas pertenecientes a las clases acomodadas urbanas. Sin embargo, hay documentación arqueológica que permite establecer que también las clases menos favorecidas recurrieron a esta misma solución para aliviar la canícula, como se constató concretamente en el yacimiento de Sidret el-Balik, donde se hallaron las casas de unos obreros y que poseían habitaciones subterráneas.517 8. Thamugadi En el ángulo noroeste de la domus que ocupa toda la parcela no 75 del plano de la ciudad de Thamugadi se registra un sótano sostenido por pilares. Como se observa en la fotografía de comienzos del s. XX, son cuatro sistemas de ventilación que proporcionan aireación con fines, posiblemente, de almacén (Fig. 72) (Lám. III. 7).518 516 Esto le valió por parte de R. Rebuffat la denominación de “Maison de la galerie suterraine”, Rebuffat 1974: 460. 517 Di Vita 2007: 295-298. 518 Boeswillwald et. al. 1905: 334-335, fig. 164. Raquel Rubio González 144 9. Thignica R. Hanoune519 apuntaba, en la crítica sobre el volumen del Grupo de Padua, la falta de inclusión de los espacios subterráneos documentados en esta ciudad (Fig. 73)520. En el sector sur de la denominada “Casa no 1” se reconoce una escalera que da acceso a un sótano, cuya planimetría en forma de “L” se presenta incompleta. Los investigadores ponen en cuestión la función que tuvieron en origen las dos galerías subterráneas documentadas, las cuales quedan cubiertas con una bóveda en arco de medio punto y una segunda de crucería en su intersección.521 Fig. 72. Thamugadi. Casa que ocupa la parcela no 75. Ángulo noroeste (Boeswillwald et. al. 1905: 335, fig. 164). Fig. 73. Thignica. Sector sur. Criptopórtico S40. Galería oeste y escalera de acceso (Aounallah, Cavalier 2013: 14, fig. 13). 10. Thugga Fig. 74. Thugga. “Casa del Triforium”. Escalera que salva el desnivel desde la entrada al corazón central de la casa (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). La principal diferencia entre el modo de construcción entre ambas ciudades es que en Thugga se construye en pendiente522, mientras que en Bulla Regia es terreno llano, sin distinguirse desniveles tan pronunciados (Fig. 74). El ejemplo más destacado es el de la ya mencionada “Casa de la Gorgona”, cuyo subterráneo era utilizado como almacén, al igual que se documenta en otros modelos que han sido o 519 Hanoune 2007: 211. 520 Al respecto, véase Ben Hassen 2006. 521 Aounallah, Cavalier 2013: 13-14. 522 Al respecto, se pueden destacar los modelos de casas en terraza cosntruidos en Éfeso, como el ejemplo de la denominada “Casa no 2” situada en el centro de la ciudad y conservada en un estado excepcional, Schwaiger 2012: 187-209. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 145 serán tratados a lo largo de este capítulo, ya que fue una de las principales funcionalidades que tuvieron estos espacios. 11. Volubilis El caso más representativo es el de la “Casa de la Cisterna” datada a comienzos del s. III d. C. y que toma su nombre de la cisterna documentada. El interés se debe centrar en las estancias documentadas en el piso subterráneo, con dos ambientes de 5,70 x 3,10 m y 5,70 x 3,55 m respectivamente (Lám. III. 8)523. También se reconocen diversas estancias destinadas a la actividad artesanal.524 Igualmente, en la Casa de la “Bagua d’or” han sido registradas habitaciones en un sótano. El investigador Étienne ha propuesto que se traten de almacenes destinados a la conservación de alimentos o posibles habitaciones destinadas al alquiler.525 f. Ambientes subterráneos privados en Hispania El primer estudio monográfico sobre este asunto fue publicado en 2014 por Carmen García Merino, referido a los casos documentados en las ciudades romanas del valle oriental del Duero 526 . Cuatro años después, Rosalía Durán y F. Germán Rodríguez presentaron un artículo que llamaba la atención de la escasa relevancia que este tipo de construcciones habían tenido en la literatura dedicada al estudio de la arquitectura doméstica hispana 527 . Ambos investigadores optaron por denominar las habitaciones situadas bajo la planta principal de la casa como aestiva loca, es decir, estancias destinadas a un uso fundamentalmente privado durante la estación estival.528 También cabe señalar que, para el caso hispano, se desconoce si las estancias subterráneas formaron parte del proyecto original de la casa o, en cambio, fueron construidas posteriormente529, como ocurre para algunos ejemplos documentados en Bulla Regia. Al mismo tiempo, se carece de planimetrías completas de tales ambientes, sirviendo para su estudio aquellas publicadas de la planta a nivel de calle. A continuación, se enumeran algunos de los casos analizados por estos investigadores y considerados más relevantes para este estudio. 523 Zehnacker, Hallier 1965: 385-386. En lo referente a la arquitectura doméstica de Volubilis, véase algunas cuestiones interesantes recogidas en Es-Sadra 2008a: 535-547. 524 Zehnacker, Hallier 1965: 399. 525 Étienne 1960: 84. En lo referente al influjo púnico en la arquitectura de esta provincia africana, véase Robert 1995: 79-95. 526 García Merino 2014: 1093-1096. 527 Al respecto, Durán Cabello, Rodríguez 2018. 528 Ídem. 115-116. 529 Ibid. 127. Raquel Rubio González 146 1. Ampurias En la denominada “Casa no 1” del yacimiento de Ampurias se registra un total de siete ambientes que han sido identificados como posibles aestiva loca530. Sin embargo, la información de la que se dispone resulta insuficiente como para poder afirmarlo con certeza. 2. Augusta Emerita (Mérida) En esta importante ciudad romana de la Lusitania se reconoce el mayor número de casos de estructuras subterráneas pertenecientes a espacios domésticos. El primero fue registrado en la actual calle de Santa Eulalia. Se trata de la Casa I, 4, B, localizada en las cercanías del decumanus maximus, la cual dispone de un ambiente subterráneo al que se puede acceder a través de una escalera añadida en una fase posterior (Fig. 75). Parece haber sido destinado primitivamente como cisterna o depósito, de ahí el revestimiento hidráulico 531 . Mientras tanto, en una fase posterior pudo ser reutilizado como espacio de reunión y encuentro de una pequeña comunidad cristiana532. Del mismo modo, en la calle Félix Valverde se registró otra unidad doméstica, la Casa I, 5, en la cual se reconocen otras cisternas. El tercer caso es el de la Casa III, 30, cuyos espacios podrían haber sido utilizados como almacenes.533 Fig. 75. Augusta Emerita. Domus documentada en la C/Santa Eulalia. Galería escalonada y abovedada que da acceso a la cisterna (Heras 2005: 516, fig. 5). Otra de las estancias subterráneas fue registrada en la Casa III, 30, situada en la esquina de las actuales calles de Muza y Adriano. Algunos investigadores han apuntado que este espacio cumplió la misma función que la Casa I, 5534. Sin embargo, de acuerdo con la tesis propuesta por otros estudiosos, la presencia de un pavimento revestido de hormigón hidráulico, podría indicar que en un primer momento esta estancia fue utilizada como cisterna535. Como se registra en algunas domus de Bulla Regia, los pisos subterráneos 530 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 132. 531 Corrales Álvarez 2014: 518. La tesis defendida por Álvaro Corrales Álvarez referente a la identificación de estos espacios como cisternas ha sido cuestionada por investigadores posteriores, Durán Cabello, Rodríguez 2018: 126. 532 Sobre este asunto, véase Heras 2005: 508 y ss. 533 Corrales Álvarez 2014: II, 518; Durán Cabello, Rodríguez 2018: 126. 534 Corrales Álvarez 2014: II, 934. 535 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 125. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 147 cumplieron una original función de cisternas y, posteriormente, fueron remodelados con la finalidad de adaptarlos a espacios privados.536 La “Casa del Mitreo” es otro de los ejemplos más interesantes. Se localiza extramuros, más concretamente en el ángulo suroeste del segundo peristilo de esta domus y una escalera da paso a dos ambientes subterráneos (Fig. 76) (Lám. III. 8). Al respecto, Antonio Blanco Freijeiro expuso que la construcción de tales estancias subterráneas se debe a razones fundamentalmente climáticas (Fig. 77). De este modo, los propietarios pudieron usarlas durante el día como cubicula diurna537. Mientras tanto, Álvaro Corrales defendió su posible uso como espacios destinados a la servidumbre de la casa538. Rosalía Durán y F. Germán Rodríguez rechazaron la tesis anterior y apuestan por su función como aestivia loca.539 Fig. 76. Augusta Emerita. “Casa del Mitreo”. Vista general de las estancias subterráneas desde el piso superior (Foto de la autora 2019). Fig. 77. Augusta Emerita. “Casa del Mitreo”. Antecámara del locus aestivus. Detalle de la decoración pavimental de la sala (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 124, fig. 9). Otra de las características más relevantes de estos espacios subterráneos se debe a la decoración, ya que se reconocen vestigios pictóricos que imitan mármoles de colores, además de un pavimento revestido de grandes losas de mármol blanco (Fig. 77). Esto permite defender su uso fundamentalmente privado. No obstante, parece que parte de estas estancias adquirieron con el tiempo una función de almacenes o fresqueras, si bien las placas de mármol fueron despojadas.540 536 Igualmente, en el yacimiento se documentan grandes cisternas públicas (Lám. I. 13, no 1). Al respecto, Baklouti 1996: 693-709. 537 Blanco Freijeiro 1978: 35. 538 Corrales 2014: 228. 539 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 123-124. 540 Ídem. figs. 8 y 9. Raquel Rubio González 148 3. Badajoz En la villa de Torre Águila en Montijo, concretamente en el ángulo noroeste del peristilo, se reconoce una escalera que permite el acceso a una estancia subterránea (5 x 3 m) situada a tres metros de profundidad (Fig. 78)541. Esta fue fruto de una remodelación posterior de la vivienda en el s. II d. C.542. La habitación fue construida en opus incertum y cubierta por una bóveda rebajada y conservada en perfecto estado543. La presencia de dicha escalera remite a aquella documentada en la “Casa de la Caza” o, en su versión más señoril, en la “Casa de la Pesca. Esta estancia estaba iluminada por una ventana en la parte más alta de la pared (Fig. 79), como ocurre en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, por solo citar un ejemplo. De esta manera, se permitía la iluminación y entrada de aire a la sala. Además, la estancia subterránea de esta villa fue construida en ese sector de la vivienda con un objetivo fundamental: que quedara orientada hacia el norte para poder disponer de un mayor número de horas de sombra y mantener más fresca la sala.544 Fig. 78. Montijo, Badajoz. Villa de Torre Águila. Escalera de acceso al piso subterráneo (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 128, fig. 12). Fig. 79. Montijo, Badajoz. Villa de Torre Águila. Interior de la estancia subterránea (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 127, fig. 11). Del mismo modo, se puede destacar que esta habitación, identificada también dentro de la categoría de los aestivia loca, estuvo ricamente decorada por un pavimento en mármol y decoración pictórica, tanto en las paredes como en el techo, tal y como dejan constancia algunos de los vestigios documentados.545 4. Bilbilis Los modelos domésticos reconocidos en la antigua ciudad romana de Bilbilis que disponen de ambientes subterráneos son tres: las denominadas “Casa no 2”, “Casa no 3” 541 Al respecto, véase más detenidamente Durán et. al. 2005/2006: 9-27. 542 Durán Cabello et. al. 2005/2006: 11. 543 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 126-128, figs. 10-13. 544 Rodríguez Martín 1993: 98; Durán Cabello, Rodríguez 2018: 128. 545 Durán Cabello et. al. 2005/2006: 11; Durán, Rodríguez 2018: 128. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 149 y “Casa de las Escaleras”546. En ellas dichos espacios tuvieron en origen una función de almacenamiento y los pavimentos estaban cubiertos de tierra apisonada. 5. Clunia El ejemplo más característico es el de la “Casa de Taracena” o “Casa no 1”, la cual alcanza los 3600 m2. Esta lujosa domus se presenta como uno de los casos más relevantes entre todos aquellos presentados, puesto que se reconocen numerosas habitaciones subterráneas, organizadas en torno al atrio y que se comunican, a través de un criptopórtico, con el sector doméstico de la casa (Lám. III. 9)547. Como apuntan los estudiosos, las estructuras subterráneas de esta domus estaban decoradas en origen con pintura mural y pavimentos musivos, tal y como deja constancia los vestigios de mortero documentados. También en esta ciudad se documenta otra segunda domus conocida como la “Casa no 3”, en la que se reconoce un ambiente excavado.548 6. Conimbriga En la ciudad romana de Conimbriga han sido diferenciados dos unidades domésticas con la presencia de estancias subterráneas: el primero se trata de la “Casa dos Repuxos”, una rica vivienda que dispone de unas escaleras de acceso a tales ambientes (Fig. 80) 549. Estas últimas fueron construidas en una fase previa a la realización de la casa y pudieron servir de almacenes. Posteriormente, fueron reutilizadas y usadas como espacios privados. Al igual que en la “Casa de la Pesca”, el piso subterráneo de la “Casa dos Repuxos” se organiza en torno a un criptopórtico en el que se abren diversos los ambientes (Fig. 81).550 El segundo caso registrado es la Insula do Aqueduto, la cual alcanza los 850 m2 551 y que, al igual que la anterior, dispone de un criptopórtico sobre el cual se sitúa el patio central, remitiendo a algunos de los casos ya mencionados en Pompeya, como el de la “Casa de Championnet” (Lám. III. 4). Debido a la ausencia de decoración en el piso inferior, no se puede concretar con seguridad su función original. No obstante, de acuerdo con algunos investigadores552, es más factible su uso como ambientes privados que su destino como espacios destinados al depósito de alimentos. 546 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 132. 547 García Merino 2005: 216, fig. 86, lám. XVI; 2014: 1093-1094. 548 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 133. 549 Véase planimetría y bibliografía referente a la casa en Correia 2010: 103-105, fig. 71. 550 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 130. 551 Véase planimetría en http://www.conimbriga.gov.pt/portugues/ruinas28.html [Última consulta 19/06/2019]. 552 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 131. http://www.conimbriga.gov.pt/portugues/ruinas28.html Raquel Rubio González 150 Fig. 80. Conimbriga. “Casa dos Repuxos”. Vista de la escalera de acceso al piso subterráneo (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 81. Conimbriga. “Casa dos Repuxos”. Vista, desde el piso superior, de la entrada a uno de los ambientes de descanso (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 130, fig. 16). 7. Contrebia Leucade En esta ciudad han sido registrados diversos espacios domésticos, en algunos de los cuales se reconocen habitaciones subterráneas con el techo excavado a doble vertiente, cuya funcionalidad pudo ser de almacenaje.553 8. Italica Uno de los escasos modelos de estructuras subterráneas registrados en la provincia de Baetica se trata del criptopórtico de la tradicionalmente conocida como “Casa de la Exedra” o “Edificio de la Exedra”. Esta pudo tener la función de collegium y no de una unidad doméstica554. Se reconoce una galería que permitía alcanzar la exedra sin la necesidad de entorpecer las actividades deportivas que se estaban realizando en la grande palestra presente en el edificio.555 553 Ídem. 135. 554 Gómez Rodríguez 2005: 78; 2005b: no 25; Durán Cabello, Rodríguez 2018: 121. 555 Información extraída del panel expositivo colocado en el yacimiento. https://www.pinterest.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 151 9. La Alcudia de Elche En la denominada “Domus 5-F” ha sido documentada una galería excavada bajo el estanque del peristilo. En ella se han distinguido dos cámaras superpuestas que se comunican entre sí por una estrecha boca ocultada con un ladrillo y que sirvieron bien de arquetas de bifurcación o bien de rotura de presión556, como pone de manifiesto la sección transversal facilitada por los investigadores (Lám. III. 10) 557. Julia Sarabia y Víctor Cañavate han apuntado que, debido a que la casa se situaba en las cercanías de la orilla de un curso fluvial, la boca de desagüe construida propició la realización de un ramal de la cloaca siguiendo el trazado y la orientación de la casa, abriendo incluso una de las bocas de acceso a la galería desde una estancia que se ha interpretado como la zona de cocinas […], de ahí que se construyeran aquí las dos cámaras para la rotura de la presión.558 10. Puente Genil, Córdoba La villa de Fuente Álamo fue construida en tres terrazas, debido a su situación en una ladera. En ella ha sido reconocida una única estancia subterránea precedida de una antecámara. La cronología de esta habitación no ha podido ser precisada y, a pesar de que no conserva vestigios de ningún tipo de decoración musiva y/o pictórica, los investigadores han señalado dos propuestas: la primera, su identificación como un aestivus locus o habitación de verano559. La segunda es la interpretación de esta estructura como un “ninfeo subterráneo”.560 11. Tarraco En la Villa de Els Munts (Altafulla, Tarragona) se documenta un criptopórtico semisubterráneo, al cual se abren diversos ambientes anexos al mismo (Lám. III. 11) 561. Al igual que en la mayor parte de los casos registrados en Bulla Regia, los niveles inferiores han sido objeto de remodelaciones posteriores a la vivienda originaria. Del mismo modo, se ha expuesto la posibilidad del destino de tales ambientes como habitaciones de verano, en particular cubicula, puesto que muchos de ellos disponen de una antecámara.562 12. Uxama Argaela Finalmente, otro de los casos registrado es el de la “Casa de los Plintos” (Uxama). Como apunta Carmen García Merino fue objeto de una reforma en el s. III d. C., momento en el 556 Sarabia, Cañavate 2009: 99. 557 Ramos Molina 1997: fig. 7. 558 Sarabia, Cañavate 2009: 100, fig. 9. 559 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 122, figs. 4 y 5. 560 López Palomo 2013-2014: 324-326. 561 Tarrats et. al. 2008: 215, fig. 2, 218. 562 Durán Cabello, Rodríguez 2018: 131. Raquel Rubio González 152 que tuvo lugar la creación de un espacio subterráneo destinado como despensa (Fig. 82).563 Fig. 82. Uxama. “Casa de los Plintos”. Reconstrucción ideal de la habitación no 23 con el sótano (García Merino 2014: 1095, fig. 2). El objetivo de esta extensa compilación de modelos arquitectónicos subterráneos, reconocidos en distintas épocas y enclaves geográficos, ha sido ofrecer al lector una panorámica general de tales construcciones que pudieron servir de antecedente a los ingenieros y arquitectos que trabajaron en Bulla Regia, así como de aquellos modelos de época romana que pueden presentarse como ejemplos paralelos a las domus objeto de estudio. El caso hispano es uno de los más relevantes, ya que se registran numerosos espacios subterráneos en distintas viviendas romanas. En particular, los ejemplos de la “Casa del Mitreo” y la “Casa dos Repuxos” merecen mayor relevancia, ya que guardan algunas semejanzas con los ambientes privados subterráneos de Bulla Regia, reconociéndose en ambos casos distintas habitaciones destinadas al descanso y que conservan decoración musiva y pinturas murales. Mientras tanto, los casos reconocidos en otras provincias como la Gallia y Germania se alejan de los registrados en esta ciudad norteafricana, ya que se caracterizan por disponer de espacios subterráneos de pequeñas dimensiones, cubiertos con pavimentos de tierra abatida y con una función originaria de almacenamiento, culto o conservación de alimentos. Por último, en el África romana cabe destacar la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea) puesto que, al igual que la “Casa no 1” (norte)564 o “Casa no 2”565, los espacios subterráneos fueron destinados como cisternas. Quisiera terminar resaltando que, aunque se han citado casos registrados de muchas domus con esta tipología de construcción, sin embargo, la ausencia de fotografías publicadas no permite en muchos de los casos individualizar cada uno de los ambientes, señalar su función y establecer un estudio comparativo con las casas de Bulla Regia, como sucede con la “Casa de la Piscina”, una rica y extensa propiedad construida en el centro de la ciudad y que contaba con numerosos espacios subterráneos poco iluminados. 563 García Merino 2014: 1095. 564 Cap. V. 9. a. 1. 565 Al respecto, véase cap. V. 10. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 153 IV. 2. EL CASO DE BULLA REGIA Los espacios privados de esta urbe presentan numerosas singularidades que, desde el punto de vista arquitectónico e ingenieril, se convierten en modelos domésticos de gran importancia y admiración en todo el Imperio, tal y como se presentará en las próximas páginas. IV. 2. 1. La domus subterránea en Bulla Regia: consideraciones terminológicas La presencia de una planta subterránea documentada en diversas casas de la ciudad ha sido lo que más ha llamado la atención y el interés de estudio por parte de los investigadores. Una vez más, fue Louis Carton el primero en sostener que el apartamento inferior, al cual se accedía exclusivamente a través de una escalera, reproducía la planimetría del piso superior, el cual tenía una extensión mayor566. Esta hipótesis fue reforzada con su trabajo publicado en 1922, en el que ya se hablaba de varios ambientes destinados al descanso, al banquete y a la representación 567 . Así, a la luz de sus declaraciones, Carton quedó impactado por este sistema de construcción y se refería a estos modelos como “palais souterrain”. Los investigadores que consagraron diversas contribuciones al estudio de las unidades domésticas de Bulla Regia, como Pietro Romanelli568 e Yvon Thébert569 , utilizaron el término de subterráneo propiamente dicho para referirse a los distintos espacios privados. Otros autores como Gideon Golan570 distinguen entre “semisubterranean”, “subsurface” y “subterranean”. Este investigador clasificó las casas de Bulla Regia en el segundo grupo, es decir, en aquél que se traduciría literalmente como “sub-superficie” y que define como una estructura ubicada completamente debajo del terreno y cubierta por una capa muy delgada de tierra, la cual queda nivelada a la superficie del suelo. Mientras que, en cambio, por subterráneo entiende aquellas “structures located deep within the ground. The depth may vary. The soil cover functions not only as an insulator but also and primarily as a heat retainer and uses the benefits of the loaf of seasonal temperature variations to receive heat gain and heat loss at the right time”.571 El ya mencionado grupo de Padua señaló que, en lo que se refiere a las casas de Bulla Regia, sería más acertado aplicar el término de “enterrado”, puesto que fue utilizado un sistema de excavación a “cielo abierto” (Lám. III. 13)572. Estas casas llegaron a alcanzar los cinco metros de profundidad y el sistema de cubierta hizo las veces de suelo del piso de superficie (Fig. 83). De este modo, se consiguió realizar toda una serie de estancias 566 Romanelli 1966: 642; 1981: 500. 567 Carton 1922a: 174. 568 Romanelli 1966: 645; 1973-1974: 661. 569 Thébert 1972. 570 Golany 1988: 19. 571 Ídem. 572 Al respecto, véase Basso et. al. 2001: 149-150, fig. 1, a. Raquel Rubio González 154 que reproducían aquellas situadas a un nivel superior. Para ello, se reforzaron los muros y se cubrieron las habitaciones con bóvedas realizadas, en su mayoría, con tubi fittili573 y que coinciden con el nivel del suelo de la casa, tal y como puede documentarse en el piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza” (Fig. 84). Fig. 83. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Fotografía realizada a finales de los años cincuenta del s. XX. Se puede apreciar parte de la cubierta que coincide con el nivel del suelo del piso superior (hoy derrumbada) (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). No obstante, a pesar de que el Grupo de Padua planteó en su contribución publicada en 2001 que el término “enterrado” sería el más preciso y correcto, en sus diversas publicaciones utiliza indistintamente la terminología de subterráneo para referirse a los espacios domésticos de Bulla Regia, en lugar de distinguirlos siempre como pisos enterrados, tal y como han defendido. Mientras tanto, en la práctica totalidad de la bibliografía dedicada a estos ambientes se les considera subterráneos, sin haber reflexionado en profundidad de la distinción propuesta por el Grupo de Padua. Como síntesis, se ha querido manifestar la ambigüedad existente en la bibliografía a la hora de referirse a los pisos construidos bajo el nivel del suelo en el yacimiento de Bulla Regia. El término de “subterráneo” define aquello que está bajo tierra o por debajo de la superficie terrestre. Éste ha sido utilizado por los distintos investigadores para denominar estas domus y, en el presente trabajo, considero que se trata de la terminología más conveniente, ya que aunque algunos estudiosos hayan planteado su definición como espacio “enterrado”, resulta más oportuno y necesario optar por una homogeneidad terminológica en la investigación referente a este tipo de espacios domésticos construidos bajo tierra. 573 Sobre esta cuestión se profundizará en las páginas siguientes. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 155 Fig. 84. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Se señala con la flecha parte de la estructura correspondiente con la cubierta realizada en tubi fittili (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 156 IV. 2. 2. ¿Por qué construir un ambiente subterráneo en Bulla Regia? A continuación, se expone un breve estado de la cuestión relativo a las principales motivaciones que pudieron estimular la construcción de viviendas con pisos subterráneos en esta ciudad norteafricana. a. Motivación práctico-utilitaria La motivación ligada al factor climático fue la primera hipótesis formulada por los descubridores de estas casas, quienes declaraban la voluntad de crear un ambiente con una temperatura constante574. Esta teoría fue defendida por otros investigadores, quienes apuntaban que la razón de edificar un piso subterráneo se debió a la necesidad de crear lugares frescos para cobijarse durante el verano y protegerse de las altas temperaturas.575 Arnobio de Sicca declaró en su obra Adversus Nationes la presencia de ambientes construidos a modo de hipogeos, en los cuales los romanos se protegían tanto del extremo frío como del calor sofocante. Para ello, este autor africano utilizó concretamente el término de “effossa lacus”, es decir, de una sencilla cavidad576. Se trataba de una solución constructiva que se alejaba de la riqueza arquitectónica de las casas de Bulla Regia. Tras descender las escaleras que permiten el acceso a los espacios privados subterráneos de esta ciudad, se percibe un cambio de temperatura muy notable a tan solo cuatro o cinco metros de profundidad, permitiendo a las elites que habitaban en estas domus gozar de un agradable fresco durante el tórrido verano tunecino. Los ingenieros romanos tenían conocimiento de las propiedades climáticas de los niveles subterráneos y demostraron gran capacidad a la hora de aplicar las técnicas correspondientes para lograr la luz y la ventilación adecuada577. De esta manera, nos encontramos ante una ciudad de interior con un microclima muy caluroso y seco, pero no menos que otras ciudades como Thugga o Cartago. Este último ejemplo resulta interesante, debido a que el porcentaje de humedad es muy alto por su cercanía al mar y el calor es bastante sofocante, sin embargo, los ejemplos de arquitectura doméstica subterránea son escasos. Por todo ello, y de acuerdo con algunos investigadores578, el motivo ligado al clima no pudo ser el único estímulo, ya que de ser así, este tipo de construcciones arquitectónicas se registrarían en otras ciudades del África Romana579, así como en aquellas localizadas en otras zonas del Mediterráneo y también obligadas a resistir los duros estíos. 574 Carton 1911d: 602. “Tout y a été, en effet, aménagé pour en faire l'endroit le plus agréable et surtout le plus frais de l'habitation”, 1911e: 602. 575 Mckay 1977: 233. 576 “Sit igitur nobis tellure in effossa lacus habitabilis formam cubilis efficiens, tecto et parietibus clausus, non algidum frigore, non fervoris nimium in calore, sed ita temperatus et medius, ut nec frigoris in calore, ut nec frigoris sensum nec ardorem validum perpetiatur aestatis”, Arnob. Adv.nat. II, 20, 17; “quia nobis domicilia fecimus, quibus possimus hiemalia frigora et aetatis flagrantia evitare?”, Arnob. Adv.nat. II, 17, 16. 577 Khodabakhshian et. al. 2012: 6-7. 578 Thébert 1986: 254; Bonetto 2003: 294. 579 Al respecto, Murray 1981. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 157 b. Motivación social La segunda motivación podría estar ligada a un factor de tipo social. Dentro del mismo, se puede apuntar un impulso meramente económico, puesto que en la antigua Roma era común que aquellos propietarios con un alto nivel adquisitivo utilizaran sus recursos económicos para extender la superficie de su propia villa, gracias a la compra de terrenos cercanos. Sin embargo, a través de la construcción de apartamentos subterráneos en el terreno que ya poseía, el gasto vendría reducido y se podría incluso doblar la extensión originaria únicamente construyendo bajo el nivel de su propiedad580. Además, el derecho romano preveía la libertad y gratuidad para iniciar proyectos de construcción en el subsuelo.581 Yvon Thèbert fue el primero en exponer en sus contribuciones una posible motivación de tipo social y urbanístico. Más concretamente, llamó la atención de la necesidad por parte de las clases acomodadas de engrandecer sus viviendas y que, debido a la ausencia de un barrio periférico, la solución fue la construcción de un piso subterráneo: Las investigaciones llevadas a cabo en la periferia de esta vieja ciudad púnico- númida han demostrado en efecto que, aunque dotada de elites dinámicas, puesto que proporcionó numerosos senadores a Roma, acabó en cambio por estancarse dentro del recinto de sus venerables murallas. No llegó a desarrollarse ningún barrio periférico de alguna importancia. La clase dirigente no pudo, por tanto, instalar sus residencias en sectores nuevos que se hallaran en plena expansión: en este contexto es en el que se inscribe la creación de plantas subterráneas.582 A partir de esta consideración, parece que esta ciudad norteafricana no se extendió “extra moenia” y, por esta razón, no contó con un barrio periférico como ocurría en otras ciudades romanas norteafricanas como Thamugadi o Thugga583. Cabe cuestionarnos sí realmente obligó la escasez de terreno a construir de ese modo. Algunos de los propietarios que quisieron ampliar sus casas no pudieron hacerlo, debido a que las domus que conformaban las insulae se encontraba muy próximas unas de otras y, como ocurrió con la “Casa de la Pesca”, para poder extender la superficie de la casa se tuvieron que cortar calles de paso.584 580 Basso et. al. 2001: 148. 581 Bonetto 2003: 295. 582 Thébert 1991: 332. 583 En el barrio periférico de este yacimiento han sido documentadas algunas de las viviendas más ricas que llegaron a alcanzar los 3000 m2, mientras que la más pequeña ocupó una superficie de 1120 m2, Mahjoubi 2000: 197. 584 En lo referente a las disposiciones urbanísticas relativas a la edificación privada en época romana, véase Mollá 2011: 247-260. En concreto, cabe subrayar la constitución del emperador oriental Flavio Zenón (474- 491 d. C.) “De aedificiis privatis”. Esta se trata de la disposición más extensa conservada, la cual recoge toda la normativa referente a la construcción de edificios privados y de las ampliaciones de los mismos. Para un estudio más extenso, véase Malavé 2000. Raquel Rubio González 158 La tesis propuesta por Thébert fue defendida por diversos estudiosos585, mientras que otros como Roger Hanoune consideraron su propuesta vaga e insuficiente586. J. Bonetto apuntó que se reconocen diversos yacimientos en los que existió una cierta necesidad de construir extramuros y, sin embargo, no se optó por llevar a efecto la construcción de domus subterráneas. Por ello, este investigador consideró más conveniente buscar una razón en la preferencia que tuvieron algunos propietarios por construir en el subsuelo sin tener tantos gastos, como se ha expuesto precedentemente. Otro de los posibles impulsos es que se tratase de una moda local. Esta idea fue sostenida, por vez primera, por el grupo de investigadores franco-tunecinos a finales de los años setenta del s. XX: […] “l’émulation jouant également son rôle, de nombreux bourgeois n'hésitèrent pas à entreprendre des travaux qui bouleversaient une partie de la maison mais qui la mettaient à une mode apparemment restée locale”.587 Más tarde, F. Ghedini confirmó que el uso frecuente de los ambientes subterráneos de las casas de lujo concedería un valor autorepresentativo a esta tipología de estructura, convirtiéndose en un sinónimo de ostentación por parte de las ricas elites africanas588. Para justificar esta idea, recopiló diversos ejemplos de apartamentos subterráneos de época republicana y fechados a finales del s. II a. C., momento en el que tuvo lugar una frecuente explotación del subsuelo.589 Del mismo modo, Jacopo Bonetto expuso que las construcciones subterráneas realizadas en la ciudad no se trataron de casos aislados llevados a cabo por exclusivos comitentes o arquitectos en búsqueda de nuevos modelos arquitectónicos, ya que distintas casas documentadas cuentan con un piso subterráneo590. Así se puede hablar de un gusto, incluso de una “regla”, provocando la difusión de estas construcciones entre los constructores y propietarios de Bulla Regia. 585 Mahjoubi 2000: 207-208. 586 “Quelle que soit la valeur de ces remarques, je persiste à penser qu’Yvon Thébert a trop vite évacué la tradition artistique et la précédente technique, au profit d’une explication finalement très mécaniste (une fois n’est pas coutume !)”, Hanoune 2005a: 83; 2005c. 587 Beschaouch et. al. 1977: 35. 588 Basso et. al. 2001: 146; Ghedini et al. 2003: 567-605. 589 […] “un fenomeno che sarebbe riduttivo ascrivere unicamente a motivazioni di carattere climatico, ma che va interpretato, io credo, come l’affermarsi di una moda locale, analoga a quella che fra tarda reppublica e primo impero fu all’origine del diffondersi del fenomeno in area italica”, Basso et. al. 2001: 146-147. 590 Bonetto 2003: 293. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 159 c. Motivación geológica La última motivación tiene que ver con el entorno geológico en el que se sitúa Bulla Regia, si bien se encuentra en una superficie de inclinación suave. El ya mencionado J. Bonetto consideró que las precedentes causas no eran suficientes para explicar el fenómeno arquitectónico documentado en esta ciudad y propuso otra interesante motivación ligada a su emplazamiento geológico local, puesto que contaba con una serie de características geológicas y sedimentarias que permitieron intervenir en el terreno a “cielo abierto” con menor esfuerzo y una sencilla capacidad tecnológica591. Asimismo, Lancaster afirmó que el suelo aluvial de esta ciudad era fácil de excavar, haciendo posible la construcción de ambientes subterráneos592. Por todo ello, la utilización de los recursos ofrecidos por el entorno de Bulla Regia pudo ser una condición favorable para estimular a los arquitectos e ingenieros a crear espacios domésticos subterráneos. Igualmente, otros investigadores declararon que, a la hora de referirse a los elementos comunes presentes en todas las viviendas excavadas, el emplazamiento ejerció un papel relevante en cuanto al número de espacios subterráneos, puesto que la dificultad de los trabajos influiría en la ejecución y tipos de estancias obtenidas. Además, el relieve existente y las condiciones del terreno eran factores fundamentales que determinarían las dimensiones finales de la vivienda.593 Fig. 85. Thugga. “Casa del Triforium”. Escalera de descenso a la casa desde el ingreso principal (Foto de la autora 2017). 591 […] “la città appare instalata proprio sul dorso di uno di questi conoidi, caraterizzato da una dolce pendenza e da un corpo composto da sedimenti sciolti o a bassa coesione”, Bonetto 2003: 295. Otros autores apuntan que en otros asentamientos - sin especificar ninguno – la roca también era fácil de excavar y, sin embargo, no se optó por seguir este modelo doméstico subterráneo: “As with the troglodytes at Matmata, no one knows for certain why Bulla Regia in particular went underground, given that the rock in other hot settlements was also soft and hence easy to excavate”, Jacobs 2008: 199. 592 Lancaster 2015: 119. Al respecto, cabe apuntar que estas características tan propicias de las que gozaba el valle del Medjerda ya fueron aprovechadas durante época púnica. La roca que era extraída de esta zona era blanda y muy dúctil, facilitando a los arquitectos la construcción de los edificios, espacialmente de tipo funerario. Para ello, véase Prados 2008: 27 y ss. 593 Piedecausa 2011: 408. Raquel Rubio González 160 En páginas anteriores se ha mencionado el célebre caso de la ciudad de Thugga, cuyos modelos de arquitectura doméstica han sido construidos en diversos niveles, debido a la localización de la ciudad en una pendiente de terreno muy heterogéneo (Fig. 85). En cambio, Bulla Regia se levanta sobre un terreno de composición homogénea y, por tal motivo, no es posible compararla con ciudades que presenten características geológicas similares a las de Thugga. Como síntesis, cabe exponer que las ventajas climáticas que proporcionaba la construcción en un piso subterráneo, más aún en una ciudad de interior situada en el noroeste de Túnez, fue una de las motivaciones principales. No obstante, el origen de la creación de este tipo de viviendas fue objeto de otras múltiples causas combinadas, ya que también las condiciones litológicas de la ciudad favorecieron este tipo de construcción. Esto permite justificar el porqué de que en otras ciudades norteafricanas, las cuales también cuentan con veranos muy calurosos y secos, no se reconozcan este tipo de edificaciones con fines de habitación y no únicamente de almacén. Del mismo modo, en esta ciudad no existen excesivos desniveles de terreno que permitan justificar este tipo de construcciones subterráneas, como ocurre en Thugga. La causa propuesta por Y. Thébert y anteriormente apuntada se presenta como la más controvertida. Según este investigador Bulla Regia no se extendió extramuros y esto supuso para sus habitantes la construcción de un piso subterráneo, debido a la escasez de terreno disponible para ampliar sus viviendas. No obstante, resulta vago defender como única motivación esta idea, ya que, independientemente de que la ciudad fomentase la construcción intramuros, los habitantes más pudientes pudieron disponer de los suficientes recursos económicos como para construir una villa rural en la periferia, como era frecuente entre las elites romanas. Sin embargo, optaron por la construcción de un piso subterráneo, una solución mucho más costosa. De este modo, a las dos motivaciones anteriores, cabría añadir otras cuestiones ideológicas, relativas a la exclusividad, ya que una gran parte de los habitantes que componían esta ciudad pertenecían a familias con un alto poder adquisitivo. A este punto se pueden citar las palabras de Alberto De Albentiis: “L’inventiva degli architetti tardo-antichi di Bulla Regia dimostra ulteriormente la vista fama di possibilità a disposizione dei ceti signorili per dotare le loro residenze di apparati consoni al loro rango, alle loro esigenze ideologiche e alle loro abitudini di vita”. 594 594 De Albentiis 2007/2008: 44. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 161 IV. 2. 3. Técnicas constructivas y decoración arquitectónica La construcción en profundidad requería de una intervención de ingeniería muy compleja, sobre todo en aquellos terrenos que eran muy duros595. Por ello, dependiendo de la tipología del suelo, el arquitecto intervenía de una forma u otra. En Bulla Regia la roca era blanda y dúctil y permitió que los materiales utilizados para la construcción de estos ambientes fuesen los mismos que aquellos presentes en los pisos superiores (Fig. 86). Para poder desarrollar obras subterráneas en ámbito privado fue necesario seguir las instrucciones propuestas por Vitruvio596. Dicha normativa podía variar dependiendo de la tipología de terreno sobre el cual se trabajaba. A continuación, se recogen algunas de las técnicas constructivas más relevantes y la decoración arquitectónica registradas en los pisos subterráneos y que, gracias a su buen estado de conservación, permite conocer cómo eran aquellas presentes en los pisos superiores, hoy desaparecidos. Fig. 86. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. (Foto cortesía de EBL 2012). En primer lugar, la modalidad de construcción de los distintos ambientes subterráneos y su relación con el nivel del terreno es, como recoge Jacopo Bonetto597, bastante clara en la mayoría de los casos. En general, se trata de espacios amplios que son excavados a “cielo abierto”, es decir, a partir de la eliminación del material del piso de uso. De esta manera, era necesario alcanzar una profundidad entre los cuatro y cinco metros, para posteriormente proceder con la conformación de las paredes. Para ello, se construyeron gruesos muros de contención para contrarrestar la presión del suelo y sostener las bóvedas que formaban el piso de las habitaciones por encima del nivel del suelo. Para sostener las cubiertas abovedadas de los pisos subterráneos fueron utilizados, en la mayoría de los casos, los denominados tubi fittili. Estas piezas cerámicas fueron usadas 595 Por ejemplo, el denominado “scavo a foco cieco”, el cual se corresponde fundamentalmente con la realización de largos tramos excavados en un subterráneo para poder construir los acueductos, Basso et. al. 2001: 144, n. 13. 596 […] “si tofus erit aut saxum, in suo sibi canalis excidatur, sin autem terrenum aut harenosum erit solus, parietes cum camera in specus struantur” […], Vitr. De Arch.VIII, 6, 3. 597 Bonetto 2003: 289. Raquel Rubio González 162 en el norte de África desde el s. II d. C. hasta la conquista árabe598. Lynne C. Lancaster599 expone que la utilización de estos tubos de terracota para la construcción de bóvedas se remonta al s. III a. C., pero su perfeccionamiento y proliferación ocurrió muchos siglos después, en particular, durante el periodo Imperial y en territorio norteafricano.600 Fig. 87. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fragmento de tubi fittili procedente de la bóveda del triclinium del piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 88. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 23. Reconstitución del sistema de cubierta. Fotografía realizada en 1976 antes de la construcción de las dos bóvedas de cañón laterales (Olivier, Storz 1988: 178, fig. 3). Según Vitruvio, estos elementos tuvieron que ser realizados con materiales volcánicos, para poder permitirir la resistencia y ligereza necesaria para este tipo de estructuras601. Sin embargo, en la zona norteafricana fueron realizados en terracota y se dispusieron encastrados entre ellos en una única dirección, gracias a la utilización de yeso. De este modo, se pudo obtener la forma curva deseada (Fig. 87). Además, presentaban unas dimensiones entre los 10-15 cm de largo y entre los 5-6 cm de diámetro602. Al mismo tiempo, tenían una forma en espiral que permitió una mejor adhesión de la estructura.603 El objetivo principal era la construcción de un sistema de bóvedas sin necesidad del uso de cimbras y de un encofrado de madera. Además, el proceso de fabricación era menos costoso (Fig. 89, A y B).604 598 Al respecto, véase más detenidamente Lèzine 1954: 168-181; 1957: 168-181; Lancaster 2015: 122. Para el caso hispano, véase el reciente estudio, Moreno Alcaide et al. 2019: 131-156. 599 Lancaster 2015: 99. 600 Su distribución se registra en un gran número de ciudades norteafricanas y de otras provincias del Imperio, Lancaster 2015: fig. 66. 601 Vitr. De Arch.VIII, 6. 602 Olivier, Storz 1988. 603 Para otros tipos procedentes de otras ciudades norteafricanas, Lèzine 1954. 604 Véase el proceso en Olivier, Storz 1988: 178-180, figs. 1-6. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 163 Fig. 89. A) Reconstrucción de una bóveda con el uso de tubos de terracota (Lancaster 2015: 100, fig. 65). B) Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. (Foto de la autora 2017). El magnífico estado de conservación de los pisos subterráneos de algunas de las casas más relevantes de la ciudad posibilita la clasificación tipológica de los distintos sistemas de cubiertas: a. Bóveda de cañón: este elemento arquitectónico está formada por una alineación de arcos de medio punto, siendo el caso más representativo el del criptopórtico de la “Casa de la Pesca” (Fig. 61). Asimismo, esta bóveda fue utilizada fundamentalmente para la construcción de cisternas, como se documenta en la “Casa no 1” (norte), la cual fue reutilizada por los arquitectos romanos tras el acondicionamiento del piso subterráneo en un espacio habitable. b. Bóveda de aristas: es el resultado de la intersección perpendicular de dos bóvedas de cañón y se reconoce como la tipología más difundida, destacando el caso de la “Casa de la Caza” (Lám. III. 14, B) y de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. En particular, se destaca la bóveda del triclinium, la cual alcanza los 25 m2 (Fig. 90) (Lám. III. 14, A)605. c. Bóveda de horno: caracterizada por su forma en cuarto de esfera. Se reconoce coronando el pequeño ábside del ambiente no 7 del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real”, así como en el ya mencionado ambiente absidal con stibadium de la “Casa de la Pesca”.606 605 Carton 1924/1925: 158; Beschaouch et. al. 1977: 63. 606 Al respecto, cabe destacar que este sistema de cubierta es particular de los ábsides de las iglesias que presentan una planta semicircular o en edificios públicos y, menos frecuente en ámbito doméstico Se pueden citar algunos ejemplos como el mausoleo de Sádaba, García y Bellido 1963: 167, fig. 2; termas de Baños de Montemayor en Cáceres, Vargas et. al. 2007: 563. Raquel Rubio González 164 Fig. 90. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. Vista de la bóveda de arista conservada (Foto de la autora 2017). En las casas de Bulla Regia se documentan varias técnicas constructivas como el opus caementicium, el opus latericium, el opus incertum y el opus quadratum fundamentalmente. Sin embargo, resulta complejo distinguir las distintas fases, puesto que, se reconocen muchas mezcolanzas de materiales, fruto de una fase de ocupación posterior y reconstrucciones de cronología dudosa. Además, para poder plantear un estudio más profundo sobre las técnicas constructivas empleadas, así como de los tipos de hormigones utilizados o de las características particulares de cada tipo de opus aplicado, sería necesario efectuar en el yacimiento un trabajo de campo más especializado y que dista del tema objeto de la presente Tesis. Del mismo modo, en lo que se refiere a la decoración arquitectónica preferente en los pisos subterráneos, se destacan los siguientes elementos: a. Arquitrabe: elemento arquitectónico descompuesto en tres bandas horizontales superpuestas, escalonadas y que se apoya directamente sobre las columnas. De esta manera, permite transmitir el peso de la cubierta a estas últimas. Los ejemplos más característicos se registran en la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Fig. 90) y en la “Casa de la Caza”. b. Pilastra: elemento arquitectónico vertical cuadrangular. Generalmente se muestra adosada a un muro, como en el ingreso al triclinium de la “Casa de la Caza”. Sin embargo, también se reconocen dispuestos de forma independiente tanto como un elemento sustentante como decorativo, sirviendo como modelo el acceso tripartito del ambiente absidal con stibadium de la “Casa de la Pesca”. Al igual que las columnas, las pilastras se muestran rematadas por un capitel y apoyadas sobre una base. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 165 c. Columna: elemento de soporte de sección cilíndrica y que se forma de una basa, un fuste y un capitel. Los fustes de las columnas registradas en ámbito privado son lisos y realizados en piedra calcárea local607, mientras que en contexto público se reconocen algunos fragmentos de fustes estriados.608 d. Capitel: se dispone en el extremo superior de la columna o de una pilastra y recibe la carga del entablamento o del arco que se apoya sobre él. En algunos de los pisos subterráneos se reconoce una interesante variedad estilística de capiteles con características particulares y que son expuestos a continuación: El primer modelo es un capitel de orden corintio de hojas lisas. Los tres ejemplos registrados presentan una triple corona de hojas de igual tamaño, todas planas, altas y pegadas al kalathos que curvan sus extremos al exterior. Del mismo modo, se completan con caulículos en las cuatro esquinas y un ábaco liso sin la frecuente flor o rosetón característico de los capiteles corintios (Fig. 91 A, C y D) 609. Los investigadores exponen que esta tipología, caracterizada por una gran simplificación, empezó a tener una cierta autonomía respecto al orden corintio tradicional a partir del s. III d. C.610 y que en Hispania y, más concretamente en la provincia de Corduba, ya se documenta a finales del s. II d. C.611 El segundo caso se corresponde con un original capitel que difícilmente encuentra parangón con otros modelos registrados en el Imperio y, por ello, plantea dificultades a la hora establecer su clasificación. Muestra un astrágalo con una única fila de esquemáticas hojas de acanto y, sobre estas, un sencillo ábaco (Fig. 91, B). El tercer ejemplo es el capitel toscano. Este se muestra como el orden arquitectónico más extendido durante época republicana, pero que, tanto en Bulla Regia612, como en otras zonas del norte de África613, también se reconoce en época imperial. El único caso documentado en un nivel subterráneo en la ciudad se corresponde con el pórtico de la “Casa de la Nueva Caza” (Fig. 91, E). En cambio, en ámbito público y, concretamente en la zona del teatro, se distingue como la tipología más difundida y en diferentes variantes.614 607 En el triclinium de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se registran dos fustes de columnas que, en origen, fueron pilastras, tal y como manifiesta la base cuadrada de la basa y el capitel. 608 Al respecto, véase los casos catalogados en Ksouri 2012: 84 y ss. 609 En contexto público, cabe mencionar las restituciones propuestas de los tipos de capiteles documentados en la galería post scaenam del teatro de la ciudad. Al respecto, Ksouri 2012: 182, fig. 138. Asimismo, en Utica se documenta una tipología de capitel historiado muy singular. Al respecto, Lézine 1956: 1-38. 610 Pensabene 1973: 387; Márquez 1991: 322- 323, láms. IV y V. 611 Se destacan los capiteles romanos que decoran la mezquita, Márquez 1991: 313-322. 612 Lézine 1955: 19, lám. III, 1 y 2. Para un estudio comparativo con otros capiteles toscanos registrados en Hispania, véase Escrivá 2004: 536-537, fig. 2. 613 Sirva como ejemplo los capiteles toscanos documentados en Uchius Maius, Teatini 1997: 364 o en Mauretania, Jodin 1977: 301-321. 614 Ksouri 2012: 125 y ss, 370. Raquel Rubio González 166 A B C D E Fig. 91. Tipología de capiteles documentados en los pisos subterráneos de ámbito privado en Bulla Regia: A) Triclinium de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”; B) Ambiente absidal con stibadium de la “Casa de la Pesca”; C) Peristilo de la “Casa de la Caza”; D) Triclinium de la “Casa de la Caza”; E) Vestíbulo de la “Casa de la Nueva Caza” (Fotos de la autora 2017). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 167 IV. 2. 4. Estudio arquitectónico de los modelos domésticos en Bulla Regia En Bulla Regia han sido documentados un total de diecinueve espacios domésticos. De ellos, nueve disponen de un piso subterráneo. Asimismo, se reconocen diversos vestigios arqueológicos que permiten reconocer otras once domus, las cuales están a la espera de nuevos trabajos de excavación (Fig. 92). Fig. 92. Bulla Regia. Pavimento musivo perteneciente a un espacio doméstico sin excavar (Foto de la autora 2016). IV. 2. 4. 1. Función y organización de las domus de Bulla Regia En las domus de los notables de Bulla Regia y en las del resto del Imperio, se distinguen espacios de recogimiento individual, destinados a la familia y a su descanso, mientras otros están reservados a la ceremonia y a la vida pública del dominus615. A continuación, se exponen algunos de los ambientes más singulares que componen el espacio privado de Bulla Regia en particular y norteafricano en general, con la finalidad de tener una mejor comprensión del mismo. a. La entrada (fauces) y el vestíbulo Para los romanos, la entrada a la casa tenía una gran importancia y, como el mismo Vitruvio declaraba, el vestíbulo debía presentarse entre las estancias más espaciosas y magníficas en las ricas viviendas616. En las domus de Bulla Regia no es posible conocer la configuración de las fachadas de acceso, a diferencia de los paradigmáticos ejemplos del área vesubiana617 o de algunos casos esporádicos conservados en el norte de África (Fig. 93). En ocasiones, como en la “Casa de la Pesca”, se reconoce una alta escalinata 615 En lo que se refiere al significado de los espacios domésticos de las elites romanas en correspondencia al sistema de valores, así como a su modelo social y cultural adoptado, se pueden citar, al respecto, los siguientes trabajos: Wallace-Hadrill 1990: 145-192; 1994; Zaccaria Ruggiu 1995a; Grahame 2000; Gross 2006: 535-552. 616 Vitrv. De Arch.,VIII, 8, 30. 617 Al respescto, se remite a Helg 2009: 497-508. Raquel Rubio González 168 que salva el desnivel de la casa con respecto a la calle (Fig. 94) y que invade, en cierto modo, la vía pública.618 Fig. 93. Thugga. “Casa del Trifolium”. Fachada de la entrada a la casa (Foto cortesía de JGS). Fig. 94. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Escalera de acceso al vestibulum del piso superior (Foto de la autora 2016). Asimismo, no se registra ningún espacio doméstico en el que se respete el principio de axialidad tan característico de las casas romanas de ámbito itálico619. Como ocurre en la “Casa no 3” o en la “Casa de la Caza”, por solo citar algunos ejemplos, el ingreso principal se muestra desviado del acceso al peristilo. Algunos investigadores han querido observar que, en el caso de la domus norteafricana, el vestíbulo se convirtió en el espacio que sustituiría al atrio itálico, puesto que, como se expondrá inmediatamente, estos modelos domésticos carecen de atrium620. Así, fue en el vestibulum donde la mayoría de los visitantes o clientes fueron recibidos y esperados por el dominus, convirtiéndose en un importante espacio de la casa.621 b. Peristilo Los peristilos, siguiendo la breve definición propuesta por J. M. Luzón, se trata de pequeños jardines encerrados y rodeados de galerías columnadas, que constituyen el lugar para el ocio familiar de sus habitantes, al tiempo que también se aloja en ellos buena parte del culto religioso doméstico.622 618 Igualmente, en la “Casa del Trifolium” (Thugga), el ingreso a la domus irrumpe la vía pública. Para un estudio más exhaustivo sobre esta cuestión en ámbito norteafricano, véase Vicenti, Zanon 2003: 21-32. Para el caso vesubiano, Raposo 2018. 619 Gros 2006: 536-537. 620 En las obras de los autores clásicos de origen africano como Apuleyo, el término de atrium se reconoce entre sus descripciones y se refiere a la estructura de acogida o entrada a la casa que puede corresponderse con el vestíbulo, Apul. Met. II, 4. Al respecto, también se remite a Gros 2001: 159 y ss; 2006: 538. 621 En algunas casas se han reconocido dos vestíbulos, Mahjoubi 2000: 199. 622 Luzón 2016: 45. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 169 Fig. 95. Thysdrus. “Casa de África”. Peristilo con jardín (Foto http:/zaherkammoun.com). La arquitectura doméstica africana se caracteriza por la ausencia de un atrium con el impluvium y el compluvium, como se registra en la tradicional casa itálica 623 y la presencia, en su lugar de un gran peristilo (Fig. 95)624. Este se rodea de pórticos en torno al cual se distribuyen las diferentes zonas que conforman la domus y que sirven como espacio de circulación y distribución central de los distintos espacios privados. En un gran número de domus documentadas en la ciudad se distingue un peristilo tanto en el piso superior625 como, en ocasiones, en el subterráneo.626 La disposición general de estas casas romanas en África respondía a modelos que guardan su origen en las viviendas púnico-griegas627, siendo el caso de las casas de Kerkouane el ejemplo más relevante628. De este modo, la ausencia del atrium manifiesta que estas domus no se reducían a ser una simple imitación de la arquitectura doméstica itálica. Las dimensiones del peristilo varían, desde algunos más pequeños hasta otros más grandes, destacando el del piso superior de la “Casa de la Pesca” que llegó a alcanzar los 500 m2 629. Asimismo, las columnas se separan por bajos muros y, en otras ocasiones, 623 En lo que se refiere al estudio del espacio del atrium, véase Dwyer 1994: 25-48; Mar 1995: 103-137; Wallace-Hadrill 1990: 169-171; 1997: 219-240. Este último investigador analiza detalladamente el espacio doméstico de Pompeya y Herculano acompañado de tablas que cuantifican la distribución de atrios y peristilos y las dimensiones de los mismos Al respecto, véase también el proyecto propuesto por Penélope Allison en el que se recogen treinta domus pompeyanas, todas ellas con atrium: http://www.stoa.org/projects/ph/home [Última consulta 07/04/2018]. No obstante, resulta llamativo que para el caso de la “Casa del Pequeño Peristilo” (Clipea), los investigadores que han estudiado esta domus con atención, utilizan el término impluvium: […] “d'un modèle courant, dont on a retrouvé de nombreux fragments dans tout ce secteur de la fouille. L'eau qui ruisselait sur ces toitures était récupérée en deux endroits, aux angles Nord-Est et Sud-Ouest de V impluvium” […], Lassère, Slim 2010: 34-36, fig. 18. 624 En algunos yacimientos romanos de la Península Ibérica también se registran domus de peristilo, sin la presencia de atrium. Al respecto, George 1998: 82-100; Cortés 2014a: 77-80; Simelius 2018. 625 También se documenta un peristilo sen las casas con los números 10, 11, 12, 13, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 25, 28 y 37 tal y como ha expuesto Thèbert 1972. 626 No obstante, algunos investigadores, en lo referente al estudio de los modelos estructurales de las domus norteafricanas, han identificado el peristilo erróneamente como atrium, Carton 1912a: 13; Mahjoubi 2000: 195; Slim, Fauqué 2001: 188; Hermi, Allani 2014: 137 y ss. En lo referente al estudio del modelo arquitectónico de la domus de peristilo en el norte de África en general y en Bulla Regia en particular, véase Rebuffat 1969: 659-722, 1974: 445-499; Ghedini 2003: 314-356. En cuanto a la aplicación del modelo denominado “radial-panóptico” aplicado a algunas de las casas de esta ciudad, véase Bermejo 2011a; 2012: 545, lám. II, 552-557. 627 Belz 1978: 71 y ss; Drici 2008: 676; Gros 2006: 538. 628 Jiménez Vialás, Prados 2013: 117, fig. 5. 629 En el norte de África, se reconocen otros peristilos que alcanzan dimensiones. Véase algunos ejemplos citados en Mahjoubi 2000: 199; Morvillez 2018: 32. http://zaherkammoun.com/ http://www.stoa.org/projects/ph/home Raquel Rubio González 170 como se puede registrar en la “Casa no 8” o en la “Casa de la Pesca”, se separan por altas losas de esquisto. Fig. 96. Thugga. “Casa Omnia Tibi Felicia”. Peristilo con pavimento de mosaico rodeado de jardineras (Foto de la autora 2017). Fig. 97. Pupput. Peristilo. Mosaico figurativo dispuesto en el centro (Ben Abed 2006b: 532, fig. 18b). Una de las particularidades observadas en los peristilos de los espacios domésticos romanos del norte de África es la presencia de un pavimento musivo que decora y que sustituye al jardín (viridarium)630. Se pueden reconocer desde aquellas con decoración geométrica como es el caso de la “Casa de Escaleras” 631 y la “Casa Omnia Tibi Felicia” (Thugga) (Fig. 96) hasta otros más sofisticados y singulares, como el de la “Casa del Peristilo Figurativo” (Pupput) (Fig. 97). En Bulla Regia se trata de la práctica más difundida, tal y como se reconoce en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”; la “Casa no 7 (oeste)”; la “Casa de la Caza”, tanto en el piso subterráneo como superior (Fig. 98); la “Casa de la Nueva Caza”; la “Casa no 3”; la “Casa no 8”; la “Casa del Tesoro” y la “Casa no 4”632. No obstante, también se reconocen peristilos con la presencia de vegetación en el centro del mismo, destacando el del piso superior de la “Casa no 10”. Mientras tanto, los pórticos se decoran con pavimentos que muestran diversidad de composiciones geométricas. 630 En lo que se refiere al estudio del viridarium en la casa norteafricana, véase Morvillez 2018: 32. A diferencia de como se reconoce en la “Casa de África” (Fig. 99) o en la “Casa de Dioniso y las Cuatro Estaciones”. Véase la reconstrucción virtual de esta última en Rodríguez, Fernández-Ruiz 2015: 526: fig. 5. En lo que se refuere a los jardines en las casas romanas del norte de África, véase Jashemski 1994: 239- 244. 631 Jeddi 2005: 536, fig. 5. 632 Novello 2003b: 60-61. Algunos casos como el de la “Casa no 9”, “Casa no 10”, “Casa no 1” (norte) y “Casa no 5” permanecen inciertos, ya que el centro del peristilo se muestra completamente cubierto de vegetación y resulta complejo afirmarlo. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 171 En las casas del África romana la presencia de cuencas de agua situadas en el peristilo y delante de las salas de representación es una constante (Fig. 99)633. En Bulla Regia se reconocen de frente a los triclinia o al ambiente con stibadium tanto en el piso superior como subterráneo. Generalmente son semicirculares o multi-lobuladas y se decoran con motivos marinos, con fauna ictiológica y erotes pescadores, aunque también aparece algún ejemplo esporádico con decoración vegetal. En otros casos se diferencian otras cuencas que se disponen en el centro del peristilo, tal y como se documenta en la “Casa no 4”.634 Fig. 98. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Peristilo. Mosaico decorativo con motivos geométricos. Se observa el sistema de canalización de la casa (Foto de la autora 2017). Fig. 99. Thysdrus. “Casa de África”. Vista del estanque del peristilo desde el triclinium (Morvillez 2018: 48, fig. 1.25). Al respecto, cabe mencionar que, en las provincias romanas del norte de África, se registran pequeñas piscinae o vivaria. Se trata de grandes viveros en los cuales se podían conservar el pescado, un auténtico luxus mensae como denominaba Tácito635. En Bulla Regia, en particular, cabe destacar que L. Carton reconoció en una de las primeras planimetrías diseñadas de la ciudad, un “bassin réservoir” (Lám. I. 5). Los investigadores han apuntado, de forma hipotética, que se podría tratar de un gran vivero circular.636 633 En cuanto al estudio detallado de la función del agua en los jardines de las domus norteafricanas, véase Morvillez 2018: 45 y ss. En cambio, para un análisis del papel del agua en el contexto del luxus romano, Bruun 2016: 97-114. 634 Véase otros ejemplos en Gross 2006: 542-543. 635 Tac. Ann. 3. 55. Véase mejor sobre este asunto, López Monteagudo 2010: 177. 636 Para ello, véase las reflexiones presentadas en Broise, Thébert 1993: 327; Hanoune et. al. 2015: 346- 349; Hanoune 2017c: 3. Raquel Rubio González 172 c. El triclinium El triclinium se corresponde con la sala-comedor de una casa romana y extrae su nombre de la presencia de tres lechos triclinares sobre los cuales se disponían los comensales637. Su situación en la planimetría es, en la casi totalidad de las ocasiones, abierto al peristilo.638 La decoración pavimental musiva indica la disposición de los lechos, reservando los mosaicos de tema figurativo para el centro, mientras que los restantes tres lados cuentan con mosaicos geométricos. En Bulla Regia predominan los triclinia en forma de “U” (Fig. 100) frente a aquellos en forma de “T” (Fig. 101). Además, en los pisos subterráneos se reconoce este tipo de ambientes, cuyas dimensiones pueden variar dependiendo del número de habitaciones, pero, en general, se extienden entre los tres a los ocho metros de largo y quedan agrupadas en torno a los pasillos639 o peristilos.640 Fig. 100. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Triclinium no 26. Pavimento en forma de “U” (Foto cortesía de EBL 2016). Fig. 101. Uthina. Domus n. d. Triclinium. Pavimento de mosaico en forma de “T”. s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). d. Los ambientes absidales Algunas viviendas romanas se dotaron de ambientes absidales, siendo una tipología arquitectónica cuyo auge se extendió, sobre todo, a partir del s. III d. C., pero alcanzó su momento de máximo esplendor en el s. IV d. C.641. En Bulla Regia se reconocen cuatro tipos de espacios absidales, con funcionalidad diversa: 637 En lo que se refiere al origen del triclinium en la casa romana, véase Zaccaria Ruggiu 1995b: 137-154. Asimismo, para el caso concreto de la domus norteafricana, Gross 2006: 543 y ss. En lo relativo al estudio de la evolución del uso del triclinium, véase Bek 1983. 638 Hanoune 1984c: 444-445; Dunbabin 1993: 169; Mahjoubi 2000: 2000. Para el caso particular de Volubilis, véase Rebuffat 2006: 590, fig. 15. 639 Tal y como se observa en la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Fig. 100), en la “Casa del Tesoro” y en la “Casa no 3” 640 Como en la “Casa de la Caza”. 641 Al respecto, Morvillez 2011: 257-278; Corrales Álvarez 2013: 1031 y ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 173 1. Salas con un nicho abierto en la pared, como se registra en el ambiente no 20 de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3) o en el ambiente no 5 de la “Casa del Pavo Real” (Lám. IV. 9. 1) (Fig. 102). 2. Ambientes compuestos de una antesala con un ingreso separado por columnas que dan acceso a un espacio absidal, reconocido únicamente en el ambiente no 37 de la “Casa no 10” (Fig. 103). En el norte de África la exedra se convertió en un espacio ricamente decorado y de autorepresentación del propietario en el que recibía a sus invitados642. 3. Gran ambiente absidal destinado al banquete con la disposición de un stibadium en el piso subterráneo de la “Casa de la Pesca”.643 4. Salas interpretadas como basílicas privadas que disponen de un ábside en el fondo de las mismas. Esta solución arquitectónica en los espacios domésticos manifiesta un interés por parte de la clase dirigente bullense de aumentar el ejercicio de autorepresentación. Fig. 102. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 5. En el fondo de la sala, se distingue el espacio absidal (Foto de la autora 2016). Fig. 103. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente nos 8 y 9. Este último, de planta absidal (Foto cortesía de AS 2019). e. La basílica privada Otra de las estructuras arquitectónicas es la basílica privada644. Se trata de un espacio de representación que, en ámbito privado, se reconoce en época tardía fundamentalmente (Fig. 104)645. De este modo, el dominus se situaba en el fondo de la sala, con la finalidad de remarcar su función como patronus hacia sus clientes.646 En la “Casa no 3” y en la “Casa de la Caza” se reconocen dos casos de ambientes que tuvieron en origen la función de basílica647. Como se expondrá más adelante, ambos 642 Dunbabin 1993: 170. 643 Por su singularidad arquitectónica en el contexto de esta ciudad tunecina, será objeto de atención monográfica en las próximas páginas. 644 Sobre el estudio de la tipología arquitectónica de la basílica en los ambientes privados, véase Gross 2003: 311 y ss. 645 De Albentiis 2007/2008: 42, fig. 32. 646 Al respecto, se remite a Gross 2004. 647 Thébert 1991: 324-327. Raquel Rubio González 174 modelos presentan dos tipos de planimetría: el primero, el más extendido, es el de planta cuadrangular con un ábside en el fondo (Lám. IV. 13, 2). El segundo, en cambio, presenta una sala rectangular con un ábside y un transepto (Lám. IV. 7, 3)648. Este último se muestra como uno de los casos más representativos y singulares de todo el Imperio registrados en espacios domésticos, ya que la planimetría más extendida es la de un ambiente rectangular con un fondo absidal (Fig. 104). Además, aquellos modelos que muestran una planta con forma de cruz, más similar a la basílica privada de la “Casa de la Caza”, se trata de edificios con una función religiosa (Fig. 105).649 Fig. 104. Roma. Domus de los “Simmaci”. Sala absidal. s. IV d. C. (De Albentiis 2007/2008: 42, fig. 32). Fig. 105. Henchir Guesseria. Basílica. Planimetría a partir de Gsell 1901: 203 (Lewis 2011: 88). f. El cubiculum El cubiculum es, a partir de la definición propuesta por Vitruvio, el ambiente de la casa utilizado como dormitorio650. Estos espacios son fácilmente identificables, en la mayor parte de las ocasiones, ya que presentan un estrato ligeramente más elevado respecto al resto de la sala y sobre el cual se dispondría el lecho (Fig. 106). Se trata de una tipología muy difundida en otras ciudades norteafricanas (Fig. 107)651. Asimismo, también pueden diferenciarse a partir de la colocación de pavimentos bipartidos, en los que el espacio destinado al lecho muestra un sencillo diseño compositivo de tipo geométrico.652 648 Sobre este asunto, véase el cap. V. 7. a. 649 Lewis 2011: 88. En lo que respecta a las basílicas en ámbito público en época tardía, Baldini Lippolis 2007: 207 y ss. 650 Vitr. De Arch., VI, 10. 651 Lézine 1961: 96. 652 Sirva como ejemplo el caso de Sollertiana Domus (Thysdrus), Guizani 2013: 180, fig. 1 o de la “Maison au Communs” (Thuburbo Maius), Ben Abed-Ben Khader 2001: fig. 11. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 175 En el norte de África predomina la disposición de las salas de descanso en los sectores privados de la casa653. Sin embargo, una de las particularidades que se registra en las casas romanas de Bulla Regia se debe a la disposición de cubicula a los lados del triclinium, tanto en el piso superior, como en el piso inferior654. Esta disposición planimétrica en la que una sala de representación se dispone anexa a los cubicula se registra en algunos casos documentados en domus norteafricanas (Lám. III. 15)655, así como en diversas zonas del Imperio, tal y como han reconocido los investigadores656. No obstante, la presencia de puertas, cortinas y accesos indirectos preservarían la privacidad de dichos espacios. Fig. 106. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Cubiculum no 7 (Foto de la autora 2017). Fig. 107. Thysdrus. “Casa de África”. Cubiculum (Foto http://www.romanheritage.com/). g. Termas privadas La construcción de baños privados fue un fenómeno bastante exclusivo entre las elites romanas, quienes pretendían manifestar su alto poder adquisitivo y social, ya que se convirtieron en espacios a disposición no solamente de los habitantes de la casa, sino también de sus selectos invitados.657 En las casas romanas registradas en la zona del Africa Proconsularis se han registrado un total de ocho viviendas con la presencia de termas658, entre las cuales cuatro casos se 653 Al respecto, véase Novello 2003a: 141-142; Guizani 2013: 183, fig. 3. 654 Annapaola Zaccaria Ruggiu dedicó un interesante artículo a la relación arquitectónica que los cubicula tenían con los triclinia en área vesubiana, los cuales se situaban tradicionalmente en torno al atrium. Al respecto, Zaccaria Ruggiu 2001: 59-60; Piras 2012: 57-58. 655 Piras 2012: 72, fig. 43. 656 Ídem: 66. 657 Ellis 2000: 160. Para el caso norteafricano, véase algunos ejemplos en Lézine 1961: 96, n. 20. También sirvan como ejemplo los lujosos baños privados de la “Casa del Criptopórtico” (Pompeya), De Haan 2007: 211. Para el caso de estudio de Hispania, García-Entero 2005. Para Pompeya, véase Papi 1999: 701-702; Simelus 2018: 213. Asimismo, para la provincia de Britania, véase Alfayé 2016: 28-37. 658 Althiburos (del Edificio de Asklepia”); Cartago (“Casa de las Cestas”; “Casas de los Mosaicos en Blanco y Negro”); Pupput (“Casa del Peristilo Figurativo”); Utica (“Casa del Grande Oecus”). Llama la atención la ausencia de baños privados en otras ricas viviendas registradas en otros yacimientos romanos norteafricanos, como Thysdrus. Al respecto, Ghiotto 2003b: 221 y ss. El caso de la Numidia no ha sido todavía examinado con atención. http://www.romanheritage.com/ Raquel Rubio González 176 localizan en Bulla Regia (Tabla III) (Fig. 108) 659. Asimismo, se conservan algunas piscinas decoradas con mosaicos y los bordillos de las mismas se decoran, en ocasiones, con motivos vegetales o con animados motivos marinos, como en la denominada “Casa de Venantii”.660 Fig. 108. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vista general del complejo termal (Foto cortesía de AS 2019). En el norte de África, al igual que en el caso hispano661, estas instalaciones quedaban integradas perfectamente en el conjunto de la planimetría y contaban con los tres ambientes fundamentales (frigidarium, tepidarium y caldarium) y, si no era posible, al menos, de un caldarium precedido por un ambiente de agua fría que servía, al mismo tiempo, de vestíbulo. En particular, en Bulla Regia se reconocen de tres a cinco ambientes o espacios (Tabla III). Confrontando con el modelo hispano predomina el denominado “tipo lineal”, en el que las estancias se disponen una seguida de la otra. Tales complejos pueden presentar algunas variantes, además de los tres espacios apenas citados, se observa la ausencia o presencia del apodyterium, de la sudatio, del doble tepidarium o del praefurnium.662 659 El investigador A. Ghiotto reconoce el caso de la “Casa de la Caza”, la “Casa de la Pesca” y la “Caza no 8”, Ghiotto 2003b: 221. Sin embargo, la denominada “Casa de Venantii” no la incluye entre los ejemplos documentados en ámbito doméstico. 660 Al respecto, cap. V. 2. 661 Fernández, García 1999: 152. 662 Ídem. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 177 h. Las letrinas privadas Las clases privilegiadas contaban también de unas letrinas privadas 663 . Según ha registrado S. Guizani se pueden contabilizar doce letrinas privadas en ámbito norteafricano y, más concretamente, en once domus presentes en siete yacimientos, entre los que se incluye las de la “Casa de la Caza” (Fig. 109)664. Estas se presentan en un estado de conservación casi intacto y dejan constancia de la preocupación del rico propietario de esta vivienda por la higiene.665 Fig. 109. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas (Foto de la autora 2017). Fig. 110. Utica. “Casa del Tesoro”. Letrina. (Guizani 2016: 50, fig. 18). El asiento de tales letrinas consiste en un banco horizontal realizado a partir de un bloque de calcárea monolítico y atravesado por dos retretes que se prolongan cada uno a un desagüe que se abre hacia el exterior666. Al mismo tiempo, el asiento se apoya debajo de una segunda losa que, a nivel de suelo, se presenta dotada de una abertura de forma trapezoidal que permite la evacuación de las aguas de limpieza hacia la alcantarilla. Además, podrían también limpiarse gracias al rebosamiento del agua procedente de las termas privadas de la casa.667 Fig. 111. Bulla Regia. Letrinas (Mahjoub, Thameur 2014: 294, fig. 13.18). 663 El interés por parte de los investigadores sobre este asunto en el último siglo se ha visto incrementado. Al respecto, véase Hobson 2009; VV.AA. 2013; Koloski-Ostrow 2015; Guizani 2019: 191-196. 664 Se remite al cap. V. 2. 7. a. 665 En lo referente a un estudio comparativo sobre las letrinas privadas en el norte de África, véase Bonini, Rinaldi 2003: 197-198; Ghedini, Bullo 2007: 340, n.13; Guizani 2016: 59-60. 666 A diferencia de aquellas públicas que presentan un banco corrido, como son las letrinas conservadas en Ostia Antica. Del mismo modo, cabe destacar que los tipos registrados por los estudios científicos son muy diversos. No obstante, la disposición general contaba con el asiento con un agujero y debajo su correspondiente desagüe o fosa séptica. Todo lo demás se trata de añadidos. 667 Junto con la “Casa de los Amores Pescadores (Utica) serían los dos únicos ejemplos que presentan la combinación de termas-letrinas, ibid. 55. Raquel Rubio González 178 A diferencia de las letrinas de la “Casa de la Caza”, en las domus norteafricanas la tipología más extendida es la de un único retrete (Fig. 110)668 y solamente en algún caso esporádico, como en la “Casa de los Amores Pescadores” (Utica), se reconocen tres669. También en esta ciudad se han registrado otros vestigios de letrinas pertenecientes a ámbito público, realizadas en un mármol azul-grisáceo (Fig. 111), además del canal de desagüe.670 i. Sistema de evacuación y alcantarillado Como exponen los investigadores Olfa Mahjoub y Mohamed Thameur, los romanos llevaban a cabo un plan común a la hora de diseñar los caminos. Antes de ello, los ingenieros cavaban dos canales paralelos con la función de sumideros, con la finalidad de que las aguas residuales pudiesen circular. Así, podían construir el camino deseado, el cual solía realizarse con capas de arena , mortero y cubierto con grandes piedras planas. Dicho camino debía quedar ligeramente abombado, para permitir el drenaje del agua de lluvia en los canales671. Del mismo modo, para llevar a cabo estas instalaciones, algunos pavimentos musivos se vieron alterados, tal y como se puede distinguir en el gran peristilo del piso superior de la “Casa de la Caza”. Fig. 112. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Pasillo. Orificio de desagüe. Fig. 113. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Peristilo. La flecha señala el orificio de desagüe (Fotos de la autora 2017). En lo que se refiere al ámbito privado, las domus dependían de cisternas y reservas que recogían el agua de la lluvia que era utilizada para fines domésticos, además del suministro de agua potable (Lám. III. 16). En los pisos subterráneos de algunas casas de Bulla Regia se pueden observar desagües para recolectar el agua (Figs. 112 y 113). Mientras las fuentes de suministro de agua se conocen bien, en lo referente al sistema de saneamiento en esta urbe no está todavía claro, ya que son pocas las investigaciones, así 668 Sirvan como ejemplo la “Casa del Tesoro” (Utica) y la “Casa del Trifolium” (Thugga), Guizani 2016: 43, fig. 10, 50, fig. 18. 669 Ídem: 60. 670 Mahjoub, Thameur 2014: 294, fig. 13.18. 671 Ídem: 276. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 179 como las referencias sobre el destino de las aguas residuales y los residuos acumulados. Según algunos estudiosos, debido a que la ciudad está situada en una colina, la hipótesis más factible es que se descargara en el río abajo.672 Asimismo, en las ya mencionadas termas privadas de la “Casa de la Caza” como en las de la “Casa de Venantii” se distingue dentro de las bañeras los sistemas de drenaje para descargar el agua. 673 j. Pozos privados La instalación de pozos privados se registra en los pisos subterráneos de algunas de las domus de la ciudad, destacando el caso de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Fig. 114). Al respecto, Massimo Casagrande ha reconocido en su estudio que Bulla Regia y Utica se muestran como los yacimientos en los cuales se documenta el mayor número de pozos privados (58, 1%)674. Del mismo modo, también se distingue la construcción de pozos en ambientes de representación, como se reconoce en el triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza”. Sin embargo, cabe destacar que fue realizado durante época bizantina, arruinando el pavimento musivo de la sala (Fig. 115). Fig. 114. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Pozo (Foto de la autora 2016). Fig. 115. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. Detalle del pozo y del mosaico (Foto de la autora 2016). k. Escaleras de acceso a un segundo piso El estudioso Samir Guizani analizó la problemática de estudio referente a la presencia de uno o más pisos en las casas romanas del norte de África, ya que muchas domus permanecen inéditas. También se debe considerar la posibilidad de la realización de escaleras de acceso en madera u otros materiales perecederos.675 672 Carton 1897, fig. 40; Ghiotto 2003: 292, figs. 13-16. 673 Se registran en ámbito público otros sistemas de drenaje para evitar el desbordamiento del agua, así como para facilitar la limpieza y evitar la obstrucción del sistema, Mahjoub, Thameur 2014: 292, fig. 13, 16b, 293, fig. 13, 17c. 674 Casagrande 2003: 256. 675 Guizani 2009: 102. La proyección en altura con varios pisos ya se registra en algunas casas de época púnica, como es el ejemplo de la Insula de Mozia en Sicilia, Jiménez Vialás, Prados 2013: 118, fig. 6. Raquel Rubio González 180 En algunas ciudades se pueden registrar los arranques de escaleras que permiten subir a un segundo piso (Fig. 116), como en la “Casa de la Caza” (Fig. 117) y en la “Casa de la Pesca” y que, de acuerdo con Samir Guizani, podría dar acceso a una terraza.676 Fig. 116. Thuburbo Majus. “Casa de Neptuno”. Escalera de acceso a un segundo piso (Guizani 2009: 105, fig. 3). Fig. 117. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior ¿Escalera a un piso superior? (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París). l. ¿Espacios destinados a las actividades artesanales? Las instalaciones dedicadas al desarrollo de actividades artesanales en las casas del norte de África se muestran como un caso poco extendido677. En aquellos yacimientos en los que se han podido documentar con precisión algunas de estas instalaciones, se observa que están fundamentalmente destinadas a actividades para la elaboración de productos alimenticios como el garum, la salazón de peces, la almazara678 y el aceite (Fig. 117)679. Desde el punto de vista cronológico, son datadas en un momento posterior a la construcción de las domus. Fig. 118. Cartago. “Casa del Criptopórtico”. Prensa de aceite (Guizani 2013: 148, fig. 5). 676 Beschaouch et. al. 1977: 34, 54-55; Guizani 2009: 102. 677 No obstante, se reconoce en algunos espacios privados de la Mauretania Tingitana. Para ello, véase Rebuffat 2006: 604, fig. 6. 678 Como ocurre en en la “Casa de los Animaux Liés” (Thuburbo Maius), cuya estructura artesanal se presentan en espacios independientes del resto de la casa, con la finalidad de evitar los fuertes olores, Alexander et. al. 109-110, Guizani 2013: 145. 679 Guizani 2013: 142. Igualmente, en lo referente a los espacios económicos en las domus de Volubilis, Es-Sadra 2010: 595-604. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 181 Para el caso concreto de Bulla Regia, las casas documentadas, hasta el momento, se caracterizan por la ausencia de todo tipo de producción artesanal. Al respecto, cabe mencionar la “Casa de la Caza”. Actualmente, en el ingreso de esta vivienda se reconoce una serie de estructuras que parecen con el desarrollo de actividades artesanales. Sin embargo, a partir de la observación de las fotografías de archivo, se puede reconocer que los vestigios registrados no se corresponden con su contexto original (Fig. 119). No obstante, cabe apuntar que la exportación de aceite y salazón fue una de las principales fuentes económicas desarrollada por las sodalidades en África durante la época romana. Se trata de una idea que permite poner de relieve la importancia que estas actividades e instalaciones tuvieron que tener en las ciudades donde la presencia de estos grupos estuvo más activos, como es el caso de Bulla Regia.680 Fig. 119. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Se señalan en las imágenes la presencia de vestigios posiblemente destinados a las actividades de tipo artesanal durante época bizantina (Foto Archivo EFR y de autor 2016). Igualmente, Y. Thébert indica que la Insula de la caza se convirtió durante la época bizantina en un espacio destinado a instalaciones artesanales, a la colocación de cementerios y las distintas estancias en gourbi681. Además, en este momento también fueron colocados hornos que se utilizaron para la transformación del mármol en cal.682 680 Al respecto, se remite al cap. VI. 2. 681 Thébert 1992: 12. 682 Leone 2001: 98. Raquel Rubio González 182 IV.2. 4. 2. Tipología de domus subterráneas en Bulla Regia Entre las domus documentadas en Bulla Regia, un total de nueve cuentan con un piso subterráneo. Este presenta una planimetría que varía de unos casos a otros y ello llevó a Y. Thébert a presentar una clasificación tipológica. Este investigador distinguió los denominados “Tipo 1”, “Tipo 2” y “Tipo 3”683, en los cuales se catalogaron cada uno de los ejemplos registrados (Tabla IV). Dicha organización ha sido seguida por la bibliografía posterior, sin incluir apenas variantes684 . Así, en las próximas líneas se presentan los tipos reconocidos en los pisos subterráneos de las casas de este yacimiento norteafricano. a. “Tipo 1” La primera tipología de casa presenta distintos ambientes distribuidos a ambos lados de un peristilo, principal fuente de luz y ventilación central, rodeado de pórticos en cada uno de los cuatros lados. Los espacios privados subterráneos incluidos en esta clasificación son: la “Casa de la Caza” (Fig. 120, A) y la “Casa de la Pesca”685. No obstante, el primer ejemplo se presenta como el único caso documentado en la ciudad de un pórtico subterráneo rodeado completamente de columnas. A B C Fig. 120. Bulla Regia. Planimetría. Pisos subterráneos. A) “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Escala 1:200 (Beschaouch et. al. 1977: 57, fig. 46); B) “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Escala 1: 275 (Beschaouch et. al. 1977: 73, fig. 66). C) Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. Escala 1:200 (Thèbert 1972). b. “Tipo 2” La segunda tipología tiene como característica principal la presencia de una escalera para descender hacia un apartamento inferior que cuenta con un largo pasillo en el cual las 683 Thébert 1971. En la contribución anterior de Romanelli, el autor se limitó a declarar la diversidad planimétrica de los distintos pisos subterráneos, pero no presentó, al respecto, una clasificación, Romanelli 1966: 642; 1981. 500. 684 Beschaouch et. al. 1977: 35; Bonetto 2003: 290; Mahjoubi 2000 : 206-207. 685 Bonetto 2003: 290. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 183 distintas estancias, a menudo tres, se disponen perpendicularmente a uno o a ambos lados del mismo. Algunas habitaciones presentan pozos de luz o ventanas en la parte superior del muro que permitían la entrada de luminosidad y aire. La “Casa del Triunfo de Venus Marina”686 (Fig. 120, B), la “Casa no 3” (Fig. 121), la “Casa del Tesoro” y la “Casa de la Nueva Caza” son ejemplos de esta segunda tipología. c. “Tipo 3 Se trata del modelo más flexible, pero al mismo tipo complejo. En general, a través de una escalera se desciende al apartamento subterráneo y da acceso a un pasillo que permite la comunicación entre las distintas estancias. Estas últimas presentan una libre disposición, puesto que no respetan un esquema preciso. Como en la segunda tipología, la ventilación era posible gracias a las ventanas situadas en la zona alta de los muros. Los ejemplos que se corresponden con esta tipología son la “Casa del Pavo Real” (Fig. 120, C), la “Casa no 1” (norte) y la “Casa no 2”. Fig. 121. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso subterráneo (Foto de la autora 2017). 686 La primera planimetría fue propuesta por Louis Carton y no ha contado con posteriores modificaciones, Carton 1911b: 769, fig. 1. Raquel Rubio González 184 IV. 2. 4. 3. Stibadia subterranea: un original modelo constructivo en la “Casa de la Pesca” El espacio más sugestivo del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” se trata del ambiente absidal en el cual se dispuso un lecho semicircular o stibadium (Fig. 122)687. Se trataba de una sala de autorrepresentación reservada para el banquete del dominus con pocos comensales y abierto a un jardín con una fuente, con la finalidad de aprovechar las mejores condiciones lumínicas y de insolación, además de disfrutar del juego del agua procedente del piso superior. El interés y la originalidad de este modelo arquitectónico se debe a que se presenta como un ejemplo único ya que, como se expondrá en las próximas páginas, no he registrado otro modelo de sala absidal con un stibadium subterráneo en otra zona del Imperio688. Yvon Thébert689, gran erudito y conocedor de la arquitectura doméstica de Bulla Regia, publicó el primer trabajo monográfico sobre la “Casa de la Pesca”. En él incluyó las planimetrías de esta domus y centró especial interés en el estudio de su complejo sistema hidráulico. En la publicación conjunta de 1977 se dedicaron algunas páginas a su estudio arquitectónico y decorativo 690 . Sin embargo, desde ese momento, las posteriores contribuciones científicas publicadas sobre arquitectura doméstica en el norte de África691 o sobre Bulla Regia 692 en particular no mostraban relevantes novedades sobre la funcionalidad del ambiente absidal del piso subterráneo. Asimismo, la bibliografía dedicada al estudio de stibadia, salvo algunos estudiosos como E. Morvillez 693 o G. Destefano694, no incluyeron entre los ejemplos comparativos y registrados el caso de Bulla Regia695. Por ello, se ha considerado necesario abordar el estudio monográfico de este original modelo arquitectónico. Con la finalidad de tener una mejor comprensión del tema, se examina el origen de la terminología utilizada por los investigadores para referirse a este tipo de espacios y se trata de clarificar la problemática referente a la cronología de estos ambientes destinados para el banquete. Del mismo modo, se expone un estudio tipológico de los stibadia documentados en el Imperio y que quedan clasificados en una tabla recogida en el apéndice final del presente trabajo (Tabla V). 687 Se remite al cap. V. 3. 688 Tabla V. 6. 2, 1a. 689 Thébert 1972. 690 Beschaouch et. al. 1977: 68. 691 Ghedini et. al. 2003: 40-41, no 2; Carucci 2007: 124-125. 692 Chaouali 2010: no 23, figs. 65-66. 693 Morvillez 2007, 318-319, figs. 21-24 […] “on trouve à l’étage souterrain un ensemble qui procède du même goût: la salle à manger était organisée en sigma, avec au centre une mosaïque d’amour pêcheurs” […], Morvillez 2008, 48, figs. 5 y 6. 694 Destefano 2012: 419. 695 Vid. Rubio 2019. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 185 Fig. 122. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 37 con stibadium (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 186 a. El término stibadium y su problemática En lo que se refiere a la terminología, los distintos autores no presentan un consenso a la hora de definir la palabra stibadium, pudiendo llevar en ocasiones a confusión696. En general, por stibadium se entiende el lecho semicircular sobre el cual se disponían los comensales que participan de un banquete (Fig. 123) 697 . Sobre esta estructura se colocaban cojines rellenos de paja o para los más lujosos de zafferano, como se recoge en el banquete que Heliogábalo dio en su villa698. Por esta razón, algunos autores699 han relacionado el término stibas-stibadium con el cojín cilíndrico que era rellenado de hojas o de hierba seca700, o quizás, hinchado con aire. En el centro del ambiente se dispondría la denomina mensa701 en sigma o mesa semicircular702. Esta última podía ser en madera703 o en mármol (cat. CP-24)704 . Gracias a las fuentes arqueológicas 705 y a las fuentes iconográficas (Fig. 124) 706 se puede conocer como era su forma original. 696 Para un estudio más detallado sobre el stibadium en época romana, Dunbabin 1991: 121-148; Ellis 1991: 119. Para otros 34-39, Kastenmeier 2007: no 58, 147. 697 En la relación con el término de “jonchée”, véase Gernet 1928; Gury 2011; Malek 2018: 320. Esta cuestión también se trata en el cap. V. 3. II. 2. 698 SHA. 25, 1, 2-3. A partir de este pasaje, se ha vinculado erróneamente el origen del stibadium al emperador Heliogábalo (203-222 d. C.). Para una mayor profundización sobre este asunto, véase Duval 1997: 129-152. 699 Ídem: 140-141. 700 Cau et. al. 2012: 427. Otros investigadores han apuntado que stibadia en plural se refiere a la alfombra de ramas y hojas, antes de convertirse en los santuarios de Dioniso, donde originariamente tenía lugar la reunión de los seguidores del dios sobre un lecho de hojas, VV. AA. 2001. 701 Varr. Ling. V, 118. 702 Dunbabin 2003: 194-195, fig. 113, Cadario 2005: 33, 37. A modo de curiosidad, en la villa de Plinio se utilizaron mesas “acuáticas” que a modo de barcos flotaban en el agua con los alimentos apoyados sobre las mismas. Igualmente, cabe apuntar como variante la mesa en sigma lobulada, documentada en Histria, Duval 1984: 459, fig. 8. 703 La madera de citrus fue la más preciada entre las elites romanas, puesto que las bebidas y los alimentos que se podían derramar sobre ella no dejaban señal. Su coste era muy alto puesto que los árboles de citrus requerían mucho tiempo para poder obtener el tablero en una única pieza. 704 Véase algunos ejemplares en antike-tischkultur.de [Última consulta el 09/05/2018]. La mensa en sigma tuvo una gran aceptación durante época paleocristiana, siendo abundante la literatura publicada sobre ello y que se concentra fundamentalmente en los veinte últimos años del s. XX d.C: Roux, G. 1973, “Tables chrêtiennes en marbre découvertes à Salamine”, Salamine de Chypre, IV: 133-196; De Angelis d’Ossat, G. 1974, “Mobilità e funzioni delle mense paleocristiane a sigma. La comunione dei laici”, en Atti del III congresso nazionale di archeologia cristiana. Ed. LINT, Trieste: 31-47; Bonfioli, M. 1977-1978, “Una mensa a sigma polilobata a Roma”, en Rendiconti, 50: 115-12; Duval, N. 1985, “Piscinae et mensae funéraires: de Salone à Aquilée”, Antichità Altoadriatiche, XXVI: 437-462; Chalkia, E. 1991, Le mense paleocristiane. Tipologia e funzioni delle mense secondarie nel culto paleocristiano, Città del Vaticano. 705 Como los restos carbonizados hallados en la “Casa de los Ciervos” (Apamea), Duval 1984: 460. (Tabla V. 6. 15, 1b), o los vestigios de mármoles hallados en la villa de Ila del Rei (Tabla V. 6. 4, 3a), Cau et. al. 2012: 426 y ss. Para otros ejemplos documentados en contexto cristiano, véase Guidobaldi 2016: 482-484, figs. 15-17. 706 Como deja constancia el mosaico de la “Casa del Halconero” (Argos) (Tabla V. 6. 7, 1a). Véase la reconstrucción en Åkerström-Hougen 1974: fig. 61, Duval 1984: 464, fig. 12. Parece ser que el espacio que ocupaba era 1/5 de la sala porque el resto de la misma estaba reservado a los ludi. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 187 Fig. 123. Villa El Saucedo. Reconstrucción virtual del triclinium con stibadium (García et. al. 2017: 6, fig. 5). El origen del stibadium se remite al banquete al aire libre (Fig. 125)707, asociado a una estructura efímera que se preparaba para un picnic espontáneo celebrado después de un campamento 708 , de un día de caza o de celebraciones de tipo religioso. Su formalización se llevó a cabo a partir del s. I d. C., donde los comensales se recostaban debajo de una arboleda. Se trataban de auténticas cenationes que se celebraban de forma esporádica, pero que ya eran un indicativo del significado de riqueza y lujo que tendrían los stibadia en épocas posteriores.709 Fig. 124. Argos. “Casa del Halconero”. Stibadium. Diseño musivo que evoca a la disposición del lecho semicircular (Åkerström-Hougen 1974: fig. 7, 2). Fig. 125. Sicilia. Villa del Tellaro. Mosaico de la caza (Foto https://www.pinterest.com). La tendencia entre los investigadores ha sido la de identificar los espacios que presentan estas estructuras semicirculares como stibadia. De esta manera, el término hacía referencia tanto al ambiente como al lecho propiamente dicho. Sin embargo, desde mi punto de vista, sería más preciso hablar de un ambiente con stibadium o lo que es lo 707 Como deja constancia de ellos algunas representaciones en soporte musivo, como es el ejemplo de la Villa del Tellaro en Sicilia, Guastelli 2012: 107-122 o, sobre todo, en ejemplares representados en un contexto cristiano, como es el mosaico con la escena de la última cena en San Apolinar el Nuevo (Rávena), s. VI d. C., la escena de banquete en la necrópolis de la Via Laurentina y conservado en los Museos Vaticanos. También véase Jastrzębowska 1979. Para otros ejemplos de la iconografía de los stibadia en las representaciones en el arte judío, Ben-Sasson 2009: 25-38. 708 En la poesía bucólica de Theocritus, el stibadium desempeña una función como campamento de pastores, Amedick 1993: 179. 709 Sirva como ejemplo el mosaico conservado en el Museo del Bardo y procedente de Thysdrus, en el que los espectadores que representan las distintas sodalitates africanae se encuentran dispuestos en un stibadium en un contexto anfiteatral, convirtiéndose estos espacios en un indicador del poder económico. Algunos autores se han cuestionado si en estos ambientes de prestigio destinados tanto al banquete como también al recibimiento de clientes, pudiera haber hospedado sedes de collegia, Distefano 2012: 407. Esta idea resulta interesante si tenemos presente que, en Bulla Regia, las sodalidades o asociaciones encargadas de organizar distintas actividades tuvieron un protagonismo relevante y algunos de los propietarios de las domus fueron miembros de tales grupos. https://www.pinterest.com/ https://zenon.dainst.org/Author/Home?author=Jastrz%C4%99bowska%2C+El%C5%BCbieta Raquel Rubio González 188 mismo, de una sala con lecho semicircular. En ocasiones, por cuestiones de simplificación se tiende a utilizar únicamente la palabra stibadium. Para el caso del ambiente no 37 de la “Casa de la Pesca” ha sido erróneamente identificado como tablinum710 o triclinium711 y los estudios posteriores que han analizado la arquitectura doméstica de esta domus no han actualizado la denominación propuesta.712 Según Matteo Cadario713 no se debe aceptar la asociación de stibadium como el sofá y de sigma con la mesa tal y como distingue la mayor parte de la bibliografía714. El estudioso italiano considera equivalente el stibadium y el sigma, al igual que N. Duval715, ya que se refieren a una estructura a forma de media luna, semicircular o lunata. Mientras que Eugenia Salza Prinaprefiere considerar el stibadio o sigma lunar como un lecho triclinar en forma de medialuna.716 R. Amedick apunta que a la hora de denominar los triclinia717 que se encuentran en el jardín es más apropiado utilizar el término stibadium718 . La investigadora identifica erróneamente los triclinia situados con pérgola registrados en un espacio exterior en Pompeya y en Herculano como stibadium719. Sin embargo, considero que se presenta como una interpretación errónea, ya que se trata de una estructura en mampostería con tres lechos triclinares720 que quedan directamente asociados al término triclinium (Fig. 126). En ámbito norteafricano también se documentan lechos semicirculares en mampostería en jardines (Fig. 127). Además, en el ámbito vesubiano los stibadia son escasamente registrados. Pietro Soprano en su obra recoge los distintos tipos de triclinia en mampostería 721 documentados en Pompeya. Entre todos ellos, el investigador documenta un único stibadium. De esta manera, se pone de manifiesto la preferencia en la ciudad del lecho triclinar frente al lecho semicircular.722 710 Romanelli 1966: 642, 1973-1974: 666, 1981: 500. 711Como triclinium subterráneo, Hanoune 1969: 347; Thébert 1971: 12; Beschaouch et. al. 1977: 68 o como triclinium en sigma, Rebuffat 1974: 455. 712 Ghedini et. al. 2003: 40-41, no 2; Carucci 2007: 124-125. 713 Cadario 2005: 36, n. 205. 714 Ellis 1997: 41. 715 Duval 1984c: 459. 716 Salza Prina 1979:104. 717 Otra tipología puede ser el biclinium, con dos lechos, como se registra en la Domus Loreio Tiburtino realizado en estuco y cubierto con pintura, en lugar de en mármol, como se observaba en el ejemplo de la Villa de Plinio. Véase, al respecto Salza Prina 1979: 107 y ss, figs. 3,12: https://www.pompei.it/scavi/casa- loreio-tiburtino.htm [Última consulta el 09/08/2018]. 718 Véase mejor Amedick 1993. 719 Y más concretamente para el ejemplo de la “Casa de Neptuno y Anfítrite” (Herculano), Amedick 1993: 188, XLII, 2 o de la “Casa del Efebo” (Pompeya), ibid. 183, 190, lám. XLIV, 2. Este identificado como triclinium en Jashemski 1979: 93, fig. 145. Igualmente, véase Zanker 1993: 167 y ss. 720 Otros ejemplos son el de la “Casa de las Bodas de Plata” (Pompeya), Jashemski 1979, 90, fig. 143. 721 Véase los diseños de la “Casa del Efebo”, Soprano 1950: 296, fig. 31, la “Casa de Trebio Valente”, ídem. 32, fig. 32. 722 Estructuras triclinares se siguen registrado igualmente desde el s. III d. C. en adelante Sobre la cuestión cronológica, será objeto de atención en las páginas siguientes. https://www.pompei.it/scavi/casa-loreio-tiburtino.htm https://www.pompei.it/scavi/casa-loreio-tiburtino.htm LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 189 Fig. 126. Pompeya. “Casa del Efebo”. Triclinium externo (Foto de la autora 2014). Fig. 127. Cirene. “Casa de Hesychius”. Stibadium en el jardín (Duval 1984: 460, fig. 9). En lo que se refiere al número de participantes, estos podrían ser de cinco723 a ocho724. La mayor parte de los estudiosos725 apuntan que el número preciso es siete726. Las fuentes clásicas 727 y los vestigios arqueológicos, como la pintura mural procedente de las catacumbas728 o el ya mencionado pavimento musivo de la “Casa del Halconero” (Argos) (Fig. 124)729 dejan constancia de ello. Este ejemplo permite observar el reducido espacio del cual disponía cada comensal. Al mismo tiempo, como ocurría en los lechos triclinares, los invitados debían colocarse siguiendo una jerarquía muy marcada730. Como señala Sidonio Apolinar731 en su obra, el dominus in margine dextro, es decir, el propietario ocupaba este puesto de honor. De este modo, el resto de los invitados podrían disponerse en orden decreciente de importancia. 723 Como se observa en el mosaico que remite a la disposición del stibadium en la villa de Dewlish, en Dorset, Ellis 1995: 170, fig. 4. 724 Como recoge Marcial en uno de sus epigramas donde hace mención a una invitación a una cena con alguno de sus amigos […] “octo capit veniat quisquis amicus erit” […], Mart. Ep. X, 48, 6. En un Xenion nos da el dato de un stibadium enviado como regalo y en el cual cabían hasta ocho invitados (Mart. Ep. XIV, 87). También, cabe destacar la pintura de la pared interna del triclinium de la “Casa del Efebo” en donde se disponen ocho etíopes participando del banquete en un lecho semicircular, Soprano 1950: 209. En lo referente a la problemática sobre el número de comensales que podrían disponerse en sigma, véase Salza Prina 1979: 104, n. 3. En particular destaca el caso del stibadium del Canopo de Villa Adriana, en el que parece que se podían alcanzar los treinta invitados (Tabla V. 6. 9, 7a). 725 Cadario 2005: 37. Resulta llamativa la denominación que propone Thomas Wilson de denominar al lecho para siete comensales como heptaclinia, Wilson 1793 (no paginado), un término que se registra sobre todo en la bibliografía de los s. XVIII- comienzo s. XIX. 726 No obstante, no parece existir un consenso ya que se registran algunos ejemplos como el mosaico de Zippori Sepphoris, en el que se presentan únicamente cuatro comensales sobre el stibadium, dejando constancia que las dimensiones de esta estructura podían variar. 727 Septem sigma capit, Marc. Ep. XIV, 87. 728 Sirva como ejemplo la pintura mural en las catacumbas de San Calisto en Roma. 729 Tabla V. 6. 7, 1a. 730 Volpe et. al. 2006b: 339. 731 Sidon. Ep. 1.11.10. Raquel Rubio González 190 b. Tipología de stibadia en el Imperio En cuanto al estudio tipológico de las estructuras de stibadia, se ha elaborado una tabla que recopila los distintos ejemplos documentados en todo el Imperio (Tabla V)732. Como se ha señalado en líneas anteriores son numerosos los títulos bibliográficos que recogen de manera general o particular el estudio de los stibadia y su función, incluyendo modelos paralelos de los mismos. Sin embargo, no se ha presentado, hasta la fecha, un compendio que recogiese todos ellos en una misma sede733, considerando también aquellos hallados en los últimos años en diversas excavaciones y documentados más recientemente en publicaciones de tipo monográfico. Se ha considerado necesario presentar una clasificación tipológica de estas estructuras con la finalidad de precisar algunos casos dudosos que han sido definidos como espacios dedicados al banquete en estructuras semicirculares, pero, que, a mi juicio, necesitaban de una relectura.734 En la tabla se incluyen los siguientes datos: provincia, localización, estructura (villa, domus, termas, entre otros), cronología 735 , imagen, ambiente (planta absidal, planta rectangular, sala triabsidada) y stibadium (armadura en material perecedero, diseño pavimento musivo delimita claramente el lecho, el emplazamiento es deducido a partir de la disposición del mosaico, estructura en mampostería) (Tabla V).736 Hasta el momento, se han registrado un total de ochenta y cuatro ejemplos (Tabla V). Cabe apuntar que esta clasificación puede verse ampliada en futuros trabajos a partir del descubrimiento de nuevos casos. Tales ejemplares presentan una distribución geográfica muy variada, tal y como se enumera a continuación. Asimismo, se indica entre paréntesis el número concreto de casos registrados en cada sitio: Alemania (1), norte de África (25) 737, Croacia (1), España (12)738, Egipto (3), Francia (3), Grecia (5), Inglaterra (5), Italia (13), Líbano (1), Libia (2), Malta (1), Portugal (6), Rumanía (1), Serbia (1), Siria (2) y Turquía (2) (Gráfico I). 732 Quisiera dejar patente que la compilación que aquí se muestra es una aportación inicial y que confio que se vaya incrementando en un futuro con un mejor conocimiento del tema y la publicación de nuevas excavaciones. 733 El ya citado trabajo de Giovanni Destefano se centra en el estudio tipológico únicamente de los casos registrados en Cartago, Destefano 2012. 734 Para aquellos que presentan algunas dudas, se ha incluido un interrogante al lado del nombre de la casa o villa. 735 Se apunta la datación de la estructura del stibadium, ya que cabe señalar que en muchos casos algunas villas han sufrido remodelaciones en siglos posteriores, o, en cambio, fases precedentes a la construcción de este ambiente. 736 Cabe señalar que en ocasiones no se pueden precisar con seguridad todos los datos, indicando dentro de cada casilla “no determinado” (n.d). 737 Para el caso concreto de los ejemplos norteafricanos, debido a que se presentan como los más numerosos, han sido incluidos en un mismo grupo para facilitar al lector la distribución de cada uno de los ejemplos. 738 En la Villa del Caserío Silverio Mayorga se ha reconocido una estructura que podría tratarse de un posible stibadium, aunque se presenta como un caso dudoso, Hidalgo 2016: 215, fig. 32, 217. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 191 Para el caso de África , y compartiendo la observación de W. Jashemski739, cabe llamar la atención que, presentando un clima apropiado para celebrar cenas en espacios externos, los stibadia se documentan sobre todo en interiores, en lugar de los jardines de las casas. Además, cuando se registran algunos ejemplos de stibadia en exteriores, cabe subrayar que estos son documentados en un contexto funerario y, en particular, en necrópolis.740 Gráfico I. Gráfico que muestra la distribución geográfica de ambientes con stibadia documentados en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). En lo que se refiere a la planimetría del ambiente donde se documenta el stibadium (Gráfico II) se puede apuntar que la planta absidal se presenta como la más difundida (48%), seguida de la planta rectangular (34%) y la sala triabsidada (17%). Mientras tanto, la denominada sala múltiple741 presenta un único caso esporádico en la “Casa de Baco” (Cuicul).742 739 Jashemski et. al. 2018: nn. 213-216. 740 Sabratha (Tabla V. 2, 7), Duval 1997: 145, 153, fig. 17; Tipasa, ídem. 145 (Tabla V. 2, 11), Tarragona (Tabla V. 4, 11); Tiro (Tabla V. 10, 1); Tróia, Vaz 2016: 108, fig. 8 (Tabla V. 13, 6). 741 Quisiera traer a colación un modelo particular registrado por Simon Ellis en la villa de Keynsham, donde se presenta una sala hexagonal con tres espacios a modo de nichos que se abren en el fondo de la sala y donde, según la estudiosa, se dispondrían los lechos a modo de stibadium, Ellis 1995: 175-176, fig. 8 (Tabla V. 6). En lo referente a los ambientes poligonales en la arquitectura tardoantigua, se aconseja ver Scagliarini 1995: 837-873. 742 Lassus 1971: 193-207, Duval 1984: 461. Este ejemplo resulta más problemático, ya que una de las dificultades a la hora de elaborar este compendio se corresponde con la inclusión o exclusión en la tabla de algunas de las denominadas salas múltiples con planta absidal como espacios destinados al banquete. 1% 31% 14% 4% 4% 6% 6% 14% 1% 3% 1% 6% 1% 1%3% 3% Distribución geográfica de stibadia documentados en el Imperio Alemania Norte de África España Egipto Francia Grecia Inglaterra Italia Líbano Libia Malta Portugal Rumanía Serbia Siria Turquía Raquel Rubio González 192 En lo referente a las dimensiones de los espacios absidales varían743, ya que pueden oscilar, grosso modo, entre una anchura total de la abertura de un mínimo de 3,10 m y un máximo de 7,40 m de diámetro, mientras que la profundidad del ábside puede ser entre un mínimo de 1,80 m y un máximo de 3,80 m de radio axial.744 Gráfico II. Gráfico que recoge los diversos tipos de plantas presentes en los ambientes con stibadium en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). En cuanto al tipo de stibadium (Gráfico III), aquellos realizados en un material perecedero se presentan como la tipología más difundida (52%). La razón que invita a pensar que en los ambientes se dispusiesen este tipo de estructuras semicirculares hoy perdidas se debe a que en un gran número de estos espacios el diseño del pavimento musivo evoca la forma del stibadium. En lo referente al contexto arqueológico (Gráfico IV), los stibadia se documentan principalmente en domus (48 %) y villas (37%)745. No obstante, se registran algunos casos en un contexto funerario como necrópolis (6%) u otros insólitos como un complejo eclesiástico746 o episcopal.747 743 Cabe destacar siguientes ambientes: la “Casa del Halconero” (Argos): 4,60 m de diámetro x 2,80 m de flecha; la Villa de Piazza Armerina, que se presenta como el ejemplo con los espacios absidales más grandes, 7,60 x 7,70 m; la Villa de Patti Marina: 6,70 el axial y los laterales 5,90 m; la Villa de Noheda, 6,80 m de ancho x 4,65 m de profundidad, Valero 2007: 34, n. 5. Otros como el de Rávena, Desenzano, Hippo Regius y Loupian son de dimensiones medianas. El de la “Casa del Carro de Venus” (Thuburbo Maius) y el de Rioseco de Soria son de muy pequeñas dimensiones, 3,50 m de anchura. Véase para todo Morvillez 1995: 23-24. Al respecto, cabe añadir que algunos de los triclinia documentados en Pompeya, a pesar de estar realizados en mampostería, no se presentaban adosados directamente al muro, como el triclinium de la casa IX, 5, 11, Soprano 1950: 302-303, fig. 33. Igualmente, véase Morvillez 1996: 158. 744 Se observan casos como el de la ya mencionada “Casa de la Basílica” (Cartago) (Tabla V. 6. 2m), cuyo ábside resulta ser relativamente pequeño, aunque la sala tuvo sin duda un ambiente de representación, destacando las pilastras que rodean el ambiente, pero es un ábside demasiado pequeño como para situar una estructura de lecho semicircular. De este modo, todos aquellos ambientes es lo que hubiese un pequeño ábside, quedarían asociados con stibadia y no sería lo correcto. 745 Estas se documentan especialmente en Hispania, Britania, Península Itálica y Lusitania. 746 Tabla V. 6. 4, 3a, Cau et. al. 2012: 427. 747 Chevalier 2015: No se puede olvidar la importancia que tuvo la presencia del stibadium en un contexto cristiano como dejan constancia los diversos frescos que celebran el ágape. Para ello, ver el cuidadoso trabajo de Jastrzebowska 1979: 3-90. 48% 34% 17% 1% Planimetría del ambiente Planta absidial Planta rectangular Sala triabsidiada Sala múltiple LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 193 Gráfico III. Gráfico que recoge la diversidad de stibadium que permiten ser documentados en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). Gráfico IV. Gráfico que muestra los distintos contextos arqueológicos donde se documenta los stibadia registrados en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). Así pues, los modelos recopilados en la tabla han sido a su vez clasificados en un total de ocho tipos que son presentados a continuación. 52% 11% 9% 28% Lecho semicircular/stibadium Armadura en madera Diseño pavimento musivo delimita el lecho Emplazamiento deducido a partir de la disposición del mosaico Mueble en mampostería 37% 48% 4% 6% 2% 3% Contexto arqueológico Villas Domus Palacios Necrópolis Conjunto eclesiástico Otros (templo, catacumbas…) Raquel Rubio González 194 Gráfico V. Gráfico que recopila la tipología de stibadia (Elaboración de la autora 2018). 17% 16% 9% 20% 11% 1% 11% 5% 3% 4% 0% 2 1% Tipos y subtipos Sala absidial+stibadium en madera Sala absidial+stibadium en mampostería Sala rectangular+stibadium en madera Sala rectangular+ stibadium en mampostería Sala triabsidiada+ stibadium en madera Sala triabsidiada+stibadium en mampostería Sala absidiada + Diseño pavimento con forma stibadium Sala abdiada+ emplazamiento deducido por disposición mosaico Sala rectangular+ diseño pavimento con forma stibadium Sala rectangular + emplazamiento deducido por disposición mosaico Sala triabsidiada + diseño pavimento con forma stibadium Sala triabsidiada + emplazamiento deducido por disposición mosaico Sala múltiple + stibadium en madera LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 195 1. Stibadia en mampostería en salas rectangulares Este caso se presenta como una tipología bastante frecuente (Gráfico V)748. Se trata de un ambiente rectangular y en el fondo del mismo se dispone un lecho en mampostería a modo de stibadium. Generalmente es una estructura elevada en obra, construida en semicírculo a partir de un doble muro y sobre el cual se dispone el armazón de madera, cubierto de cojines y colchones fabricados con hojas (Fig. 128)749. El uso del stibadium no obliga a modificar la forma del ambiente, pero una vez que se construye en este tipo de material, indica, compartiendo la idea de G. Volpe750, de un interés y voluntad por parte del dominus de especializar la función de ese espacio. Al mismo tiempo, en el centro se sitúa la mesa en sigma. Estas salas tienen una ventaja, ya que la zona rectangular es lo suficientemente amplia como para dejar espacio a los sirvientes y al espectáculo de actores y músicos. Fig. 128. Faragola. Vista general de la cenatio desde el sureste (Volpe et. al. 2006b: 322, fig. 5). Fig. 129. Pompeya. Casa VIII, 3, 15 (o “Casa de Adonis) (VIII, 3, 15). Fotografía 1906. Jardín. Stibadium. (Foto https://pompeiiinpictures.com). En ocasiones, los investigadores se refieren a este tipo de ambientes rectangulares como triclinia con stibadia, puesto que identifican el espacio rectangular como un triclinium751. A partir de ello, cabe cuestionarse si se trata de una definición precisa. Desde mi punto de vista es necesario apuntar algunos matices: por un lado, el término triclinium hace referencia a una sala destinada al banquete que toma su nombre de los tres lechos donde se disponían los comensales y que dejaban el cuarto libre para el servicio. 748 Ila del Rei (Tabla V. 4, 4), Cau et. al. 2012: 426 y ss; villa de El Ruedo (Tabla V. 4, 1), Vaquerizo 1997: 18-22; Butrino (Tabla V. 6, 2), Bonini 2006: 280, villa de Faragola (Tabla V. 9, 3), Volpe et. al. 2005: fig. 2, 2006a; 2006b: 322, fig. 5, 339, 2019: 214-215, fig. 1a y b. Asimismo, cabe añadir los modelos documentados en Egipto en estos últimos años y no recogidos en la bibliografía general sobre stibadia: Dakhla, Davoli, Bagnall 2015: 139 -144, fig. 68, s2, y fig. 69; Kharga, Reddé 2004: 56-57, figs. 51-58; Kellis, Davoli, Bagnall 2015: n 21, http://artsonline.monash.edu.au/ancient-kellis/houses-1-2-and-3/#jp- carousel-1142 [Última consulta 18/07/2018]; Baumgartner 2017; Volpe 2019: 218-219, fig. 5a y b. Otro de los casos registrados en estos últimos años se localiza en una villa tardoantigua de Kerkouane, Fantar 2018: 259-265; Volpe 2019: 221, fig. 8. 749 Ver reconstrucción en Volpe 2006b: 327, fig. 16. 750 Ídem. 333. 751 Duval 1984: 462, figs. 10-11. https://pompeiiinpictures.com/ http://artsonline.monash.edu.au/ancient-kellis/houses-1-2-and-3/#jp-carousel-1142 http://artsonline.monash.edu.au/ancient-kellis/houses-1-2-and-3/#jp-carousel-1142 Raquel Rubio González 196 Otras veces, se puede distinguir esta función gracias al diseño del mosaico pavimental que remite a la forma de los originales tres lechos en madera que se dispondrían sobre el mismo752. Por otro lado, también en la bibliografía se entiende por triclinium el espacio rectangular donde se sirve la comida y dentro de él se disponen los lechos triclinares y más tarde semicirculares, adquiriendo la denominación de stibadia. Esta tipología de stibadium en mampostería en espacios rectangulares se documenta fundamentalmente en interiores y únicamente se registra algún ejemplo esporádico en el exterior de la “Casa VIII, 3, 15”, también conocida como “Casa de Adone” según Soprano753 y erróneamente identificada como “Casa de la reina Margarita” por Dyer754. La particularidad de este ejemplo es que se trata del único caso documentado en el área vesubiana de este tipo de estructura situada en el jardín de la domus (Fig. 129)755. De este modo, se puede apuntar que la preferencia por el uso de stibadia no se introdujo en Pompeya con tanta fuerza como en el resto de las provincias. 2. Stibadia en madera en salas rectangulares Fig. 130. Cartago. “Casa de la Dama de Cartago”. Ambiente con stibadium (?) (Destefano 2012: fig. 3). Este segundo tipo se presenta como otro de los más habituales (Gráfico V). Se observa que la mayor parte de los ejemplos documentados como ambientes para el banquete no conservan la estructura en mampostería. Por ello, se puede suponer que en tales salas se colocó una armadura en material perecedero, seguramente en madera756, y en disposición radial. G. Destefano identifica en su contribución distintos espacios de triclinia en las casas romanas de Cartago como ambientes destinados a la colocación de stibadia (Fig. 130) 757. Entre los ejemplos registrados por el estudioso italiano se observan algunos casos muy evidentes como el de la “Casa del Pavo Real”758, el cual muestra un pavimento musivo con un diseño que remite a la estructura semicircular759. Para el resto de los ejemplares compilados, en cambio, no se distinguen otros indicadores que permitan poder afirmar la 752 Uribe 2008: 156 y ss. 753 Soprano 1950: 306, no 28. 754 Mazois 1824: lám. XII, figs. 1 y 2, Dyer 1870: 291, fig. 28. En realidad, se corresponder con la “Casa de la Reina Carolina” y que tomaría el nombre de la “Casa de Adonide/Adone” posteriormente. Al mismo tiempo, es identificada como la Casa VIII, 3, 14-15. Véase sobre las distintas denominaciones, http://pompei.sns.it/prado_front_end/index.php?page=Home&id=6266 [Última consulta 03/04/2018]. 755 Sin embargo, la estructura de stibadium en la ciudad vesubiana se representa en diversas pinturas murales conservadas ya sea in situ o en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, Soprano 1950: 309- 310. 756 Igualmente se documentan estructuras de lechos triclinares en madera en Pompeya, Soprano 1950: 307- 308. 757 Destefano 2012. 758 Ghedini et. al. 2003: 136, Destefano 2012: 411. 759 Para un estudio más exhaustivo, véase el cap. V. 3. II. 1. http://pompei.sns.it/prado_front_end/index.php?page=Home&id=6266 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 197 presencia de stibadia con total certeza. Estas domus presentan una datación del s. IV d. C. fundamentalmente, momento en el que el uso del stibadium estaba muy extendido (Gráfico V). Sin embargo, como se ha señalado para el caso vesubiano y lo mismo ocurre para otros ejemplos de domus norteafricanas, y en particular en Bulla Regia, los lechos triclinares siguieron teniendo acogida también en el s. IV d. C. Por ello, no sería del todo preciso presentar una generalización de estos espacios rectangulares como salas para el banquete con stibadia.760 3. Stibadia en mampostería en salas absidales Esta se presenta como una tipología menos común y el mayor número de casos se documentan en la Península Itálica (Gráfico V). Al mismo tiempo, se destacan otros ejemplos esporádicos en el resto de las provincias como el de la “Casa de los Caballos” (Cartago), el Palacio de Histria o la villa romana de Horta da Torre (Fig. 131).761 Fig. 131. Braganza. Villa de Horta da Torre. Reconstrucción axonométrica del ambiente con stibadium en obra (Foto www.artstation.com). Fig. 132. Villa del Rabaçal. Reconstrucción hipotética de la sala absidal con stibadium. 5,6 m de diámetro y 4,68 m de profundidad (Pessoa 2008: 147, fig. 7). 4. Stibadia en madera en sala absidales El cuarto tipo es el más extendido (Gráfico V) y se corresponde con un ambiente absidal que deja espacio para la disposición de una estructura semicircular en madera (Fig. 132)762. Además, presenta una antesala rectangular que permite el libre movimiento de personas, siendo escasos los ejemplos que se muestran abiertos directamente a un peristilo, sin la presencia de un espacio rectangular antecediendo al ábside. 760 A pesar de ello, algunos de los ejemplos apuntados por la bibliografía que se encuadran dentro de esta tipología han sido incluidos en el cuadro clasificatorio con la finalidad de presentar un registro completo de los modelos. Sin embargo, he considerado necesario apuntar esta reflexión para llamar la atención de la necesidad de un estudio futuro más profundo sobre estos modelos cartagineses. 761 Carneiro 2017: 57. Se trataría del segundo stibadium documentado en territorio lusitano después del de la villa del Rabaçal. Sobre esta última, véase más detenidamente, Pessoa 2011: 779-792. 762 “Casa de la Rotonda” (Cartago)”, Balmelle et. al. 2012: fig. 4; Domus de la Fortuna Annoraria (V, II, 8) (Ostia Antica), Heres 1982: fig. 97; Baldini Lippolis 2007: 218, fig. 10; Villa de El Saucedo (Talavera la Nueva, Toledo), Castelo et. al. 2014: 145-160; García et. al. 2017: 6, figs. 3 y 4. http://www.artstation.com/ Raquel Rubio González 198 El ambiente no 37 de la “Casa de la Pesca” en Bulla Regia se trata de uno de los ejemplos ocasionales que siguen esta descripción, ya que queda abierto directamente al jardín del peristilo del piso subterráneo con la finalidad de aprovechar las mejores condiciones lumínicas y de insolación (Fig. 133, a)763. En el Imperio se registran algunos modelos de triclinia764 o el caso excepcional del stibadium de la “Casa de Hésychius” (Cirene)765 localizados en los jardines exteriores de las casas. Sin embargo, a diferencia de estos ejemplos, la sala de convivium de la “Casa de la Pesca” no queda cubierta directamente por una pérgola, sino por la ya mencionada bóveda en cuarto de esfera perfectamente conservada y que permite mantener una temperatura más fresca y agradable que aquellos lechos dispuestos directamente a la insolación (Fig. 133, a). No obstante, este tipo de disposición no permite la celebración de banquetes grandiosos, como en el caso de la Villa del Rabaçal (Fig. 132), debido a la ausencia de un espacio central abierto y libre que posibilita la fácil movilidad de los asistentes o la realización de diferentes espectáculos766. En la “Casa del Triconco” (Cartago) (Fig. 133, b) se documenta un ambiente absidal que queda abierto directamente al peristilo principal de la domus y se presenta como el único ejemplo confrontable, hasta el momento, con el ambiente no 37. Fig. 133. Stibadia abiertos a un peristilo. Reelaboración de la autora a partir de las planimetrías propuestas por la bibliografía: a) “Casa de la Pesca” (Bulla Regia), b) “Casa del Triconco” (Cartago). 763 Se observan ejemplos en los cuales las salas se abren en una de las esquinas del patio principal, como se reconoce en Keynsham, Littlecote, el Palacio de Teodorico, entre otros. 764 Uno de los casos más destacados es el del triclinium de la “Casa de Iulia Felix” (Pompeya), ya que los lechos en material marmóreo se conservan intactos, Salza Prina 1984, fig. 12. En lo referente a los diseños más frecuentes de triclinia en mampostería documentados en Pompeya, véase Soprano 1950: 291, fig. 28. 765 Duval 1984: 460, fig. 9. 766 “The use of the stibadium arrangement is indicative of the increasing social stringency that emerged in late-antique Roman society, as it provided a greater spectacle staging area for the exhibition of the elite in their homes”, Ellis 1997. Sobre el gusto por los espectáculos públicos en contexto doméstico, véase Barnes 2011: 72-78. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 199 5. Stibadia en mampostería en sala triabsidada Las salas triabsidadas tienen también un protagonismo relevante en numerosas domus, ya que, como afirman los especialistas767, los lectis y mesas podían triplicarse (Gráfico V)768. En otros casos, el lecho era colocado únicamente en el ábside central (Fig. 134). Además, estas salas tenían una ventaja con respecto a las anteriores, si bien su orientación con tres ábsides permitía una mejor visión y comunicación entre los comensales y presentaban una jerarquización perfectamente marcada: el lecho central quedaba reservado al dominus y a su familia o a algún invitado importante, mientras que los laterales quedaban ocupados por el resto de los comensales. Fig. 134. Butrinto (Grecia). Planimetría del aula triabsidada (Bonini 2006: 282). 6. Stibadia en madera en sala triabsidada Dentro de esta tipología se registra un elevado porcentaje de casos (Gráfico V)769, los cuales son precedidos normalmente por una antesala770, como el caso de la Villa de Loupian (Fig. 135)771 o de la villa de Noheda, en los cuales se observa que la morfología del trichorum es rectangular y, dentro de la misma, quedan abiertos a los lados los tres ábsides. Se trata de salas de representación de grandes dimensiones772 a través de las cuales los ricos propietarios podían poner de manifiesto su rico estatus. 767 Duval 1997: 150; Dunbabin 2003: 75; Ellis 1997: 50; Morvillez 1995, 2007: 320; Duval 1997:130. Para las salas triabsidadas del Imperio, véase Hidalgo 1998: 298, entre ellas recoge con el número 38 la de Bulla Regia, que se correspondería con la basílica privada. 768 Sirvan como ejemplos el Palacio de los Vándalos (Cartago), Lavan et. al. 1998: 372 y la “Casa del Triconco” (Butrinto), Bonini 2006: 279. 769 Al igual que se ha señalado anteriormente, se observan miniaturas donde se refleja la disposición de tres lechos con distintos personajes participando del banquete en un espacio exterior, Morvillez 1995: 16, fig. 1. Al respecto, los ejemplos más relevantes registrados son: la villa de la Noheda (Tabla V. 4, 6), la “Casa del Triconco” (Tabla V. 2, 2I), la “Casa del Trifolium” (Tabla V. 2, 9a) (documentada solamente por N. Duval, Duval 1984: 461). 770 Con la finalidad de no perturbar la privacidad de la villa, a estos espacios se podía acceder desde un ingreso externo, como se registra en la villa de Littlecote o en el denominado “Palacio de Teodorico” (Rávena), Ellis 1995: 173. 771 Véase Lugand, Pellecuer 2007 (Tabla V. 6, 3). 772 En el caso de la villa de Noheda, la sala triabsidada alcanza los 290,64 m2, Valero 2007: 34, el de la Villa del Casale en Piazza Armerina los 270 m2, ídem. 36. Se observan algunos ejemplos como la “Casa del Triconco” (Cartago) (Tabla V. 2, 2I) en la que se abre un espacio semicircular y una sala triabsidada, pudiéndose disponer hasta cuatro stibadia abiertos al peristilo. Raquel Rubio González 200 Fig. 135. Villa Loupian. Sala triabsidada. Reconstrucción de un stibadium en armazón de madera (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 136. Desenzano del Garda. Villa romana. Diseño de la vista interior del aula triabsidada propuesto por G. Lauras (Morvillez 1995: 24, fig. 6). En lo que se refiere a la decoración musiva de los ábsides en los que se disponían los lechos semicirculares, se puede apuntar que existe una diversidad entre unos modelos y otros, predominando aquellos con decoración geométrica o incluso neutros773. Asimismo, otro de los aspectos más interesante de esta tipología es que, a diferencia del modelo de diseño arquitectónico que presenta el ambiente de Bulla Regia, en estas salas triabsidadas se deja a la vista la decoración pavimental que adorna el centro del espacio (Fig. 136).774 7. Pavimento musivo que remite al espacio del stibadium La funcionalidad de algunos ambientes ha sido identificada gracias al diseño del mosaico pavimental (Gráfico VI), el cual presenta una decoración semicircular que marca el sentido radial de la disposición del lecho (Fig. 137), tal y como ocurría con los pavimentos de los triclinia ya fueran en forma de “U” o de “T”.775 Fig. 137. Hispania. Villa de San Julián de Valmuza. Diseño de pavimento musivo (Chavarría 2006: fig. 5, 2). Fig. 138. Dewlish. Mosaico del stibadium. Diseño propuesto por Bill Putnam (Ellis 1995: 172, fig. 5). Fig. 139. Antioquía. “Casa del Buffet Supper” (Åkerström-Hougen 1974: fig. 58). 773 Rossiter 1991: 22-23. 774 Dunbabin 1996: 77, figs. 14 y 15. 775 Para el caso hispano, véase Uribe 2008: 156 y ss. https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 201 Esta tipología puede dividirse en dos subtipos: por un lado, aquellos pavimentos que delimitan claramente, a partir del diseño, el espacio destinado tanto para el lecho semicircular como para la mensa en sigma. En algunas ocasiones, en el propio mosaico se diseñan las subdivisiones que indican el espacio disponible para cada uno de los comensales (Figs. 137 y 138) 776 . En otras, en cambio, se presenta una decoración figurativa sobre la cual se dispondría la estructura de madera que cubriría gran parte del mosaico777 . Compartiendo la opinión de algunos estudiosos, este armazón podía ser retirado778 y, en ocasiones, podría dejarse únicamente la mesa en el centro de la estancia. Por otro lado, se observan otros casos en los que la ubicación del stibadium se puede deducir a partir de la disposición del pavimento musivo en formato ligeramente semicircular, pero sin la clara y perfecta división que se reconoce en el caso anterior (Fig. 139)779. En el centro se muestran paneles con temas figurativos que quedaban a la vista de los comensales. 8. Stibadia en un contexto funerario La última tipología se corresponde con aquellos stibadia documentados en un contexto ritual780, sagrado781 y funerario782 (Gráfico V). Los ejemplos que se conservan son en obra o tallados en piedra, como se observa principalmente en algunas necrópolis en Hispania783, en el norte de África784, en Egipto (Fig. 140)785 o en el Líbano (Fig. 141). Según Barbara Borj786, los stibadia fueron un tema popular tanto en la mitología como en la vida real, aspecto de una elite rural, tal y como se deja constancia en los sarcófagos de caza, en la tumba de los Aurelii o en el ático del Mausoleo X ad catacumbas787. En 776 Tabla V. 4, 3; 4, 7; 4, 9; 4, 12; 7, 1; 7, 4; 4, 5; 8, 1; 8, 5; 14, 1; 17, 2. 777 Como es el caso del stibadium de Bulla Regia. Véase un estudio profundo en el cap. V. 3. II. 1. 778Tal y como apunta N. Duval para el caso de Argos, Duval 1984: 464. 779 Tabla V. 17, 1. 780 Como es el ejemplo de un santuario urbano de Dioniso en Thasos y fechado en el s. III a. C. Picard 1944: 127 y ss. 781 En cuanto al banquete en espacios de culto en Grecia y en Roma, se aconseja ver Will 1976: 353-362. Cabe apuntar que en ocasiones se identifica erróneamente como stibadia lechos de triclinia, como se observa en el Santuario dionisiaco de S. Abbondio (Pompeya), documentado por Gallo como dos stibadia, Gallo 2006: 176, fig. 6. Igualmente, no se puede dejar de destacar la presencia de stibadia en un contexto cristiano, y más concretamente en iglesias documentadas en el desierto occidental de Egipto y datados entre finales del s. IV y V d. C., Ghica 2012: 214, 217. Uno de los últimos hallazgos se registra en la misma Bulla Regia, Chaouali et. al. 2018: 194, fig. 11. 782 Asimismo, en Pompeya se registra un triclinium fúnebre en la Via de los Sepulcros, Soprano 1950: 304, no 21 o la denominada tumba-triclinium de Gnaetus Saturnius, cerca de la Puerta de Herculano, Jashemski 1979: fig. 241. 783 Tabla V. 4, 11. Sobre el estado de la cuestión sobre los stibadia en las villas hispánicas, Ripoll 2018: 426-452. 784 Y más concretamente en Tipasa (Tabla V. 2, 11), Duval 1984: 460, 1997: 152, fig. 17, a y Sabratha (Tabla V. 2, 7), Di Vita 2007: 295 y ss, figs. 1-5. 785 “on which important guests could be waited upon while watching the proceedings”, Koper 2015: 43, figs. 18 y 19. 786 Borj 2013: 256. 787 En este ejemplo se han llegado a documentar hasta cuatro stibadia. Raquel Rubio González 202 estos ejemplos los stibadia hacen referencia al banquete funerario que era efectuado por los collegia funeraticia.788 Fig. 140. Trimithis (Amheida). Deir el-Hagar. Temenos. Stibadium (Kaper 2015: 44, fig. 19). Fig. 141. Tiro. Necrópolis. Stibadium funerario (Duval 1997: 149, fig. 9). Finalmente, se debe subrayar que uno de los descubrimientos más interesantes de stibadia ha tenido lugar en diversos yacimientos arqueológicos de Petra789. Se trata de un conjunto de un total de quince estructuras semicirculares excavadas en la misma roca e identificadas con el término latino de stibadia en un contexto, fundamentalmente, funerario 790 . Su datación resulta un poco confusa, debido a la ausencia de datos estratigráficos. Sin embargo, a partir de algunos casos, se ha establecido una cronología general del s. I d. C., es decir, bajo la época de los reinos nabateos y anteriores, por tanto, a la conquista romana. Por esta razón, no han sido incluidos en la clasificación. c. Problemática del estudio de los stibadia: algunas consideraciones Durante la elaboración de este registro se han presentado algunas dificultades que son expuestas a continuación: En primer lugar, cabe cuestionarse si en todos los espacios triabsidales se colocaban forzosamente tres stibadia791. En la quasi totalidad de los ejemplos registrados de esta tipología arquitectónica no se han conservado vestigios arqueológicos de este tipo de estructura que nos permita afirmar tal asociación con mayor seguridad. 788 Al respecto, se pueden destacar las inscripciones de época romana que ponen en relación el culto de Dioniso-Liber Pater con la función convival del stibadium. En ellas se hace referencia a una spira o asociación dionisiaca que usaba estas estructuras en mampostería, cuya manutención quedaba a cargo de los fieles, Jaccottet 2003: 288-290, nn. 176-177; Cadario 2005: 39. Tal relación con el culto dionisiaco existía también en los banquetes al aire libre celebrados en época helenística, momento en el que la estructura de stibadium ya estaba presente, Dunbabin 1991: 134-135; Carrie 2002: 329-330. 789 Véase más detenidamente, Tholbecq 2018. 790 Ídem. 30, lám. I. 791 El ejemplo de la “Casa de la Basílica” (Cartago) se presenta como un caso peculiar, ya que se trata de una sala hexagonal con tres nichos rectangulares en los tres lados occidentales de la sala donde se dispondrían los stibadia, Ellis 1995: 175, fig. 8. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 203 Es factible la idea de que estos ambientes permitieran la disposición de lechos semicirculares en material perecedero para la celebración del convivium en cada uno de sus tres ábsides, sin embargo, cabe plantearse la siguiente cuestión: ¿todas las salas triabsidadas deben ser interpretadas imprescindiblemente como espacios con stibadium? Se registran diversos casos de ambientes triabsidales que non han sido considerados por la bibliografía dentro de esta categoría y las características arquitectónicas y el periodo cronológico que presentan son los mismos que aquellos modelos de salas con tres ábsides que, en cambio, han sido considerados como espacios con stibadia.792 Por todo ello, es preciso resaltar que la inclusión de cada uno de estos ambientes sin una mayor justificación, como en ocasiones propone la investigación, sería forzar la clasificación propuesta. En la tabla se ha incluido aquellos ejemplos que parecen presentarse más factibles o menos dudosos (Tabla V)793. Es decir, se han considerado aquellos modelos que, ya sea por dimensiones, estructura arquitectónica, decoración o vestigios hallados de mármoles de posibles mesas en sigma, puedan tratarse de ambientes con stibadia. No obstante, cada caso merecería un estudio monográfico diverso, proporcionando también las dimensiones precisas de los ábsides, para poder afirmar que son lo suficientemente grandes para albergar un stibadium.794 En segundo lugar, se observa que numerosos ambientes identificados como salas de representación presentan en el fondo del ambiente un ábside. Por ello, no resulta sorprendente que algunos estudiosos asociaran la disposición del ábside con una basílica795. En Bulla Regia, y en particular en la “Casa de la Caza” o en la “Casa no 3” se documenta dos espacios que han sido identificados como basílicas privadas. Sin embargo, compartiendo la opinión de los estudiosos796, las salas de representación con stibadium generalmente se sitúan en puntos de la casa a los cuales únicamente se puede acceder cruzando el corazón de la misma, adquiriendo los huéspedes invitados un estado más privilegiado. En cambio, los casos de ambientes absidales registrados en los casos mencionados en Bulla Regia presentan el acceso también desde el exterior e invitan a 792 En el trabajo de Valero se recogen numerosos ejemplos de villas con salas triabsidadas o triconques fechadas en el s. IV d. C., muchas de las cuales no son incluidas por la investigación como ambientes en cuyas exedras se pudieron disponer stibadia. En particular, tales casos son citados a continuación: la villa de Masseria Ciccotti en Oppido Lucano, la villa Patti Marina en Sicilia, la villa de Porto Saturo en el golfo de Tarento, la villa de Cazzanello en el Lazio, la villa de Saint-Cricq-Villeneue, la villa de Monerabeau- Bapteste, la villa de Montmaurin, la villa de Butrint (Albania), la “Casa del Carro de Venus” y la “Casa de los Prótomos” (Thuburbo Maius). También cabe añadir numerosos ejemplos hispanos entre los que se incluye la villa del Rabaçal, cuya sala trícora ha sido identificada como espacio con stibadium. 793 Uno de los casos se trata del ejemplo de Piazza Armerina que, según N. Duval, por su forma arquitectónica podría ser una sala dedicada al convivium. Sin embargo, en los ábsides se presenta decoración figurativa y pedestales para estatuas que no permiten garantizar la disposición de los stibadia, Duval 1984: 461. En la sala triabsidada del Palacio del Triconco (Butrinto) se documenta solamente el stibadium en mampostería en el ábside central y también se observan algunos nichos para la colocación de esculturas, Bonini 2006: 279. De esta manera, no se puede descartar el hecho de la presencia de estatuas en estos ambientes. Al mismo tiempo, a partir de este caso, se puede apuntar que no necesariamente en los tres ábsides debería colocarse un lecho semicircular. 794 Para el caso de las villas romanas en Inglaterra, la estudiosa Patricia Witts recoge las dimensiones de los stibadia documentados como tales por S. Ellis, con la finalidad de poder afirmar la función de estas salas de representación como espacios destinados al banquete. Al respecto, Witts 2000: 291-324. 795 Lavin 1962: n. 22. 796 Como puede ser el caso de la villa de Frampton (Tabla V. 8, 2a). Raquel Rubio González 204 pensar que fueron utilizadas por el dominus para las audiencias con clientes o invitados de menor rango, mientras el ábside estaba destinado a ser ocupado por el señor como signo de mayor estatus. En tercer lugar, otra dificultad encontrada se corresponde con el uso variado de la terminología referente a los ambientes destinados al banquete. Se registran espacios triabsidiados que han sido interpretados como triclinia797. La investigación ha usado el término indistintamente con el de stibadium. Al mismo tiempo, se observaN algunos casos en los cuales se puede presentar tanto un triclinium con lechos triclinares y otro ambiente absidiado con stibadium en mampostería (“Casa de los Caballos” (Cartago) 798) como dos salas rectangulares con dos stibadia también fabricados en obra (Casa dÉg Lechaion (Corinto)799). d. Cronología: algunas consideraciones Fig. 142. Reconstrucción de la Villa de Plinio el Joven (Umbria, en las proximidades de Città di Castello). Se distingue: h ) stibadium; f) cubiculum (Salza Prina 1984: figs. 13-20). En lo que se refiere a la cronología de los ambientes con stibadia, la casi totalidad de los ejemplos registrados800 son fechados en época bajoimperial, es decir, entre el s. III d. C y sobre todo el s. IV d. C (Gráfico VI). Otros ejemplares son datados entre el s. VI d.C801- s. VII d. C. Del mismo modo, cabe tener en consideración dos casos relevantes802 que se fechan en el s. I d. C., momento de la formalización de estos ambientes: la villa de Plinio el Joven803 (Fig. 142) y la Villa Adriana en Tívoli804. Ambos son modelos esporádicos de stibadia en mampostería localizados en espacios exteriores, ya que, como se ha apuntado, este tipo de lecho semicircular era situado fundamentalmente en el interior de domus o villas residenciales. 797 Sirva el caso de la villa de Noheda, cuya sala triabsidada se identifica con el triclinium del complejo, Valero 2007: 31 y ss (Tabla V. 4, 5a) o el de la villa de Desenzano de Garda, Sfameni 2006: 106 (Tabla V. 6. 9, 1a). 798 Ellis 1997: 47, fig. 2, Tabla V. 6. 2, 2g. 799 Tabla V. 7, 3a. 800 Vid. Rubio 2019. 801 Tal es el caso del stibadium en mampostería de Lechaion (Grecia), fechado en la segunda mitad del s. VI d. C., Bonini 2006: 197, n. 127. Para el caso concreto de Cartago, cabe destacar que prevalecen los stibadia de planta rectangular (55%) frente a los de ábside. Los primeros se documentan sobre todo en el s. IV d. C. y los de sala con ábside y planta triabsidial en el s. V d. C., Destefano 2012: 418, figs. 9 y 10. 802 Salza Prina 1984, Dunbabin 1996: 74 y ss, ibid. 2003, Ellis 1997. 803 Plin. Epist., V, 6; Salza Prina 1979, 107 y ss, figs. 3,12. Como indican las fuentes, se localizaba al extremo del hipódromo y estaba realizado en mármol blanco y cubierto de una pérgola sostenida por exquisitas columnas de este mismo material. Además, un gran estanque, también en mármol, recogía el agua que caía del stibadium, “come se fosse fatta zampillare dal peso dei convitati”, Cadario 2005: 38. 804 Cadario 2005: 175 y ss, 1998: 383-385. Véase planimetría y reconstrucción axonométrica del Canopus en ídem. 582, fig. 4. También véase Jashemski, Salza Prina 1992: 579 - 597. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 205 En cuanto a la datación propuesta para el stibadium de la “Casa de la Pesca”, los estudiosos han precisado su cronología a partir del estilo de los pavimentos musivos. Los mosaicos geométricos que decoran el primer piso se han datado en la primera mitad del s. II d. C805. Sin embargo, el estudioso R. Hanoune806 prefiere defender una datación más antigua por tres motivos: el primero, que las bóvedas no se han construido sobre la tradicional estructura realizada en tubi fittili807; el segundo se corresponde con la inclusión de paredes gruesas como precaución y el tercero es que se ha preferido evitar la superposición directa de ambos pisos. Igualmente, esta domus sufrió algunas remodelaciones en el s. III d. C, tal y como deja constancia la decoración musiva del piso subterráneo.808 Gráfico VI. Gráfico que presenta la datación de los stibadia documentados en el Imperio hasta el momento. Con n. d. se presentan aquellos que incluyen una cronología “no determinada” (Elaboración de la autora 2018). La idea de datar el piso subterráneo en la primera mitad del s. II d. C., momento en el que el emperador Adriano convierte a Bulla Regia en colonia romana, resulta un dato muy relevante, puesto que el stibadium vendría datado en ese momento. De esta manera, se presentaría como uno de los primeros ejemplos documentados con esta cronología junto con uno de los últimos stibadia hallados en la Península Ibérica, el de la “Casa de la 805 Esta se presenta como una idea interesante, puesto que Y. Thébert ha querido ver una cronología adrianea, Thébert 1971: 17. Sin embargo, considero que, para el piso subterráneo, y teniendo en cuenta las remodelaciones de la casa, podríamos hablar de una datación del s. III d. C., momento en el cual la estructura absidial con stibadium comienza a tener una gran aceptación. 806 Hanoune 1969. 807 Estos se trata de una invención que se desarrolla sobre todo a partir de la segunda mitad del s. II d. C., y se registra en todas las cubiertas presentes en la ciudad, salvo en la ya apuntada del stibadium de la “Casa de la Pesca” y en las antiguas cisternas del piso subterráneo de la “Casa no 1” (norte), Thébert 1972: 30. 808 Thébert 1971: 16. Sobre este asunto, véase también cap. V. 3. II. s. I d.C. 2% s. II d.C. 4% s. III d.C. 13% s. IV d.C. 59% s. V d. C. 8% s. VI d. C 6% s. VII d.C. 1% n.d. 7% CRONOLOGÍA STIBADIA Raquel Rubio González 206 Cañada Honda” (Itálica)809. Al mismo tiempo, se rompería con la teoría defendida por la bibliografía de la aparición y desarrollo de esta estructura a partir del s. III d. C. En lo que respecta a la datación de los pavimentos musivos que decoran los ambientes con stibadia, en la mayoría de los casos no se puede precisar con total certeza. Entre los temas iconográficos elegidos, en el presente trabajo cabe llamar la atención de la representación de los erotes pescadores. Este tipo iconográfico se documenta sobre todo a partir de comienzos del s. III y se extiende hasta el s. IV d. C.810. R. Lantier811 apunta, para el mosaico de la fuente de Utere Felix, una datación de comienzos del s. III d. C. Este investigador argumenta esta idea a partir del signo en forma de “V” que presenta sobre la frente uno de los erotes812 . Sin embargo, E. Morvillez 813 expone que estos personajes podían ser copiados de un cuaderno de diseños y que, tras la comparación con otros mosaicos documentados en el norte de África o en la Península Itálica, considera más acertado defender una cronología del s. IV d. C. El pavimento con erotes pescadores de Bulla Regia (cat. CP-24) presenta analogías iconográficas y estilísticas con otros ejemplos registrados en el s. III d. C - s. IV d. C.814. Además, como se ha apuntado, la decoración musiva de la casa fue objeto de remodelación en este momento. Por ello, algunas modificaciones también pudieron ser efectuadas en el mosaico que diseña la disposición del lecho semicircular de esta estancia subterránea. Igualmente, a partir de esta fecha se registra un mayor número de ambientes con stibadia en las domus y villas del Imperio. En Cartago no se documentan evidencias de ambientes absidales antes del s. IV d. C. El estudioso Lavan815 hace referencia en su contribución a la obra del escritor africano Apuleyo y, más concretamente, al quinto libro del “Asno de oro”816. En él se describe un banquete que está teniendo lugar en el hall del palacio de Cupido y en el que se hace mención a una sala de cena absidal. Esto ha llevado al autor a identificarlo como un stibadium. Esta idea resulta interesante, ya que se trata de una obra fechada en el s. II d. C. Esto podría confirmar que en Cartago este tipo de estructuras ya se desarrollaban con anterioridad a la fecha del s. IV d. C., momento de mayor acogida del stibadium en el Imperio (Gráfico VI). 809 http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-excavan-villa-italica-construccion-unica-peninsula- 201707160827_noticia.html [Última consulta 20/01/2018]. 810 Como es el gran mosaico de la Basílica del Obispo Teodoro de Aquilea fechado en el s. IV d. C. 811 Lantier 1943-1945: 44. 812 Otros investigadores apuntan que el tatuaje sobre la frente que presentan las figuras de erotes en la musivaria romana fue utilizado con gran predilección por parte de los artesanos musivos africanos en el s. IV d. C., Baratte 1978: 84, n. 4. 813 Morvillez 2007: 319. 814 Sirva como ejemplos los mosaicos de erotes pescadores de la villa de Desenzano del Garda, el del Museo de Útica, el del Museo de Sousse, el del Museo del Louvre o el del Museo MFA Boston, Rubio González 2019. 815 Lavan et. al. 1998: 372. 816 Apul. Met. V. http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-excavan-villa-italica-construccion-unica-peninsula-201707160827_noticia.html http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-excavan-villa-italica-construccion-unica-peninsula-201707160827_noticia.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 207 a. El juego del agua en las salas de convivia En el mundo romano existe una relación especial entre el agua y las salas de convivia, convirtiéndose en una forma de valorización del elemento acuático en clave de autorrepresentación 817 . Se registra algunos ejemplos de stibadia que presentan funcionamientos muy sofisticados818, maestría de los grandes ingenieros romanos, como el caso de Horta da Torre819 o el de Faragola. Este último se presenta como uno de los stibadia más lujosos documentados. En sus diferentes monografías, G. La Volpe 820 propone extraordinarias reconstrucciones donde se observa la presencia de una fuente de la cual salía el agua en cascada821 y que cubría pavimentos en opus sectile (Fig. 143). De esta manera, se conseguía crear un espectacular juego de efectos con los mármoles de colores822. Otras instalaciones grandiosas fueron la de la villa toscana de Plinio (Fig. 142)823 o la Villa Adriana. Ambas contaban con un estanque monumental824 en el que flotaban pequeños barcos en los cuales se disponía la comida y permitían a los comensales verse reflejados. Fig. 143. Faragola. Reconstrucción virtual de la sala con stibadium cubierta de agua (Volpe et. al. 2006a: 338, fig. 9). Fig. 144. Cartago. “Casa de Utere Felix”. Reconstrucción del stibadium en mampostería con fuente (Morvillez 2007: 120). 817 Ghiotto 2003a: 247. 818 Cabe apuntar que estas salas estaban provistas de un sistema de alcantarillado que permitía limpiar el pavimento tras los banquetes, Dunbabin 1991: 129. 819 La habitación se cubre con un pavimento en opus signinum. Detrás del stibadium se presentaba un conducto que permitía que la sala fuera inundada. Al mismo tiempo, el agua podía correr a través de las paredes del ábside gracias a un sistema de conductos de ladrillo que formaban una cascada artificial, Carneiro 2017: 57. 820 Volpe 2006b: 343, fig. 46, Volpe 2011. 821 Volpe et. al. 2006b: 327. Asimismo, la idea de la fuente cayendo a cascada frente a los invitados era descrita por Sidonio Apollinar en sus epístolas, Sid. Ep. II 2.11. 822 Volpe 2011. 823 Salza Prina 1979: 103; 1984: 137 y ss. 824 También en la villa de Noheda, Valero 2007: 35. Raquel Rubio González 208 Las fuentes fueron elegidas por el dominus seguramente como evocación a las exhibiciones al aire libre825. Así, tal elemento decorativo podría presentar un significado u otro dependiendo de la disposición y de la conexión, más o menos directa, con los convidados. Por una parte, se documenta el denominado stibadium-fuente826 en la villa de El Ruedo827, en las “Termas de Heliogábalo” o en la “Casa de Utere Felix” (Fig. 144), por citar solamente algunos ejemplos. Esta tipología permite a los invitados introducir las manos dentro del agua.828 Por otra parte, otro caso se trata del modelo de ábside que se presenta en eje axial con la fuente en cascada, como ocurre en la “Casa de la Pesca”. La finalidad es la búsqueda de un juego de perspectiva entre la sala absidal y la fuente que se dispone de frente. De esta manera, los comensales tienen una perfecta visión de la caída del agua. Al mismo tiempo, la pérgola quedaba rodeada de vegetación era utilizada para crear sombra en el jardín del peristilo. El piso subterráneo se convertiría en un lugar especialmente húmedo829 y se lograría el efecto de gruta o ninfeo que era tan apreciado por las elites romanas.830 IV. 2. 5. El desarrollo cronológico de las domus de Bulla Regia: algunas consideraciones La adscripción cronológica de las domus de esta ciudad resulta un asunto complejo, debido a que no se llegó a proponer una secuencia estratigráfica y los datos arqueológicos son muy exiguos. Por esta razón, la tendencia habitual ha sido la de presentar propuestas cronológicas a partir del estudio estilístico de los pavimentos que, en numerosas ocasiones, son posteriores a la construcción de la casa831. Por todo ello, la cronología relativa a estos espacios domésticos no puede ser precisada con total certeza y de ahí el peligro de ofrecer solo una colección de imágenes acompañadas de fechas sin una base objetiva. De este modo, para poder paliar esta laguna, debido a la ausencia de una excavación estratigráfica, el uso de las fuentes epigráficas y el análisis estilístico e iconográfico de los mosaicos permiten aportar algunos datos más o menos precisos y, especialmente, para aquellos pavimentos de Bulla Regia que en su gran mayoría son aún visibles. 825 Dunbabin 1991. 826 Al respecto, Morvillez 2008. 827 Véase la reconstrucción virtual en Vaquerizo et. al. 1997: 71, lám. 21. 828 Morvillez 2007, 314-320, Vaquerizo et. al. 1997: 18-22. Al respecto, véase el ya citado caso del posible stibadium de Caserío Silverio Mayorga, Hidalgo 2016: 215-219. 829 Actualmente puede apreciarse en las bóvedas el moho incrustado. 830 Resulta complejo explicar este gusto tan peculiar, si bien no era sano y podía adelantar la duración de vida de los romanos por problemas de reumatismo y artrosis, Salza Prina 1979: 130, n. 22. 831 Para la cronología de otras domus del norte de África, véase la tabla propuesta por Ghedini, Bullo 2007: 362-363. Se observa que las primeras fases se datan hacia el s. II d. C. y, más concretamente, a partir de la segunda mitad. Mientras tanto, la fase tardía se enmarca entre los ss. IV-V d. C. Por ejemplo, el caso de la “Casa de las Dos Cazas” (Clipea) se fecha entre la segunda mitad del s. V y el s. VII d. C., mientras que en el “Palacio Vándalo” y en la “Casa de los Aurigas Griegos”, ambos en Cartago, la fase tardía se data entre finales del s. IV y comienzos del s. VI d. C. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 209 En la tabla presentada en páginas anteriores se observa que estas casas tuvieron una larga vida que se extendió hasta bien adentrado el periodo vándalo (Tabla I)832. La domus más antigua fue la “Casa de la Caza”, ya que en ella fueron documentadas fases constructivas de época helenística (Lám. II. 1). Posteriormente en el tiempo se registra la primera fase de la “Casa de la Pesca”, la cual se puede datar hacia comienzos del s. II d. C., mientras que la de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” a finales del s. II d. C. El momento de mayor esplendor arquitectónico y artístico se corresponde con el s. III d. C. El apogeo de la ciudad quedó marcado por su riqueza fundamentada en la cultura cerealista y en el cultivo de olivo 833 . Esto le permitió una larga prosperidad que se prolongó hasta época tardo-imperial y, por esta razón, la mayoría de las casas se fechan en este periodo: la segunda fase de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, la “Casa de la Caza”, la “Casa del Pavo Real”, “Casa del Tesoro”, Casa norte de la Insula no 1, “Casa no 2” y “Casa no 7” (Tabla I). Entre la segunda mitad del s. III d. C. y comienzos del s. IV d. C. han sido datadas la “Casa no 3”, “Casa no 4” y “Casa no 5”. Además, en este momento algunas de las domus citadas fueron ampliadas y remodeladas, destacando el caso de la “Casa de la Caza” y la “Casa de la Nueva Caza”. La mayoría de estas viviendas se distinguen por una continuidad de uso y se documentan fases de ocupación tardía en las mismas hasta incluso bien entrado el s. V d. C.834. Algunos espacios domésticos como la “Casa no 10” (cat. CN10-7) y la “Casa de la Nueva Caza” (cat. CNC-8), muestran sobre algunos de sus mosaicos la construcción de enterramientos datados en el s. VI d. C., que manifiestan la reutilización de la vivienda y su transformación en una necrópolis tardía. Durante la época bizantina, las casas de Bulla Regia confirman la persistencia de ocupación humana, como revela el pozo abierto en el triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Fig. 115), los parapetos registrados en el peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 1), además de otros materiales arqueológicos como el tesoro datado en el s. VII d. C. y hallado en la “Casa del Tesoro”. Finalmente, de época altomedieval se registran únicamente algunas tumbas. Durante este periodo los espacios domésticos como la ciudad en general sufrieron un desafortunado abandono (Tabla I). 832 Para otros casos registrados en el territorio norteafricano, véase Leone 2007: 146, tabla 10. 833 El norte de África también destacaba por su riqueza oleícola, desempeñando una función relevante para el resto del Imperio, quedando constancia en diversos mosaicos. Véase al respecto, López Monteagudo 1998a: 359-376; 2002: 255 y ss. 834 Thébert 1985: 333; Leone 2007: 146, tabla 10; Baldini Lippolis 2001. En la “Casa de la Caza” algunos de los pavimentos fueron remodelados durante la segunda mitad del s. IV d. C., destacando el ambiente no 20, en el que se observa una superposición de mosaicos (cat. CC-16). Raquel Rubio González 210 IV. 2. 6. Consideraciones sobre el origen y la originalidad de la arquitectura doméstica subterránea en Bulla Regia El modo de construcción de una planta subterránea en un espacio privado no es en sí mismo único de Bulla Regia, si bien se ha puesto de manifiesto en otros modelos de arquitectura doméstica en el Imperio que cuentan con un piso subterráneo. Mi propósito en este capítulo, tras todo lo expuesto, es conseguir dar una respuesta a la siguiente cuestión: ¿existe otro ejemplo paralelo de una casa con planimetría subterránea que presente diversos ambientes destinados al convivium y al descanso, que conserve la decoración tanto musiva como pictórica y reproduzca, en menor medida, la planimetría del piso superior? En otras palabras, ¿es el modelo típico de arquitectura subterránea de Bulla Regia un caso único? A partir de esta pregunta, se procede a discutir o, en cambio, descartar la idea de que el espacio privado subterráneo de Bulla Regia sea unicum en el Imperio, como han expresado diversos investigadores en sus trabajos.835 […] “Hors de Carthage, ce qui mérite le plus d’attirer l’attention, c’est d’abord la maison romaine de Bulla Regia, intacte jusqu´au premier étage et unique en son genre”.836 “L’espace souterrain que créent les constructeurs de Bulla Regia est plus fantastique, plus séparé du monde réel que tout autre espace architectural ”837. “Dans une seule cité, Bulla Regia, apparaît cependant une particularité qui n’existe nulle part ailleurs, ni dans les provinces africaines, ni dans toutes celles du monde romain. Les maisons y sont, en effet, pourvues d’un étage souterrain” […].838 Otros como Y. Thébert manifestaron la idea de la existencia en el yacimiento de una auténtica escuela de arquitectura, formada por un gran número de profesionales: “Une telle conception, étant donné son originalité, suppose la présence à Bulla Regia d’une véritable école d’architecture, d’un groupe d’architectes menant de recherches propres, qui s’insèrent d’ailleurs dans une évolution de l’art romain particulièrement nette en Afrique et marquée par un esprit baroque: l’intérêt principal des constructeurs et des décorateurs se reporte de la façade vers l’intérieur, monde à part, livré au fantastique […].839 835 Este asunto podría ser objeto de estudio de otra tesis doctoral, pues son diversos los aspectos que necesitarían de un análisis más detallado. No obstante, en este subcapítulo se trata de exponer un estudio lo más completo posible, teniendo presente las limitaciones relativas al estudio in situ de las distintas estructuras, así como de la necesidad de trabajar con un equipo multidisciplinar, para poder llegar a conclusiones más concisas. 836 Perrot 1904: 434. 837 Thébert 1972: 37. 838 Mahjoubi 2000: 205. 839 Thébert 1972: 17. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 211 Mientras tanto, Roger Hanoune pone en duda la originalidad que las casas subterráneas de Bulla Regia tienen en el mundo romano y la posible presencia de una escuela propiamente dicha de arquitectos840. Para apoyar esta idea, recopiló algunos ejemplos con los cuales se podían confrontar dichos espacios domésticos, pero sin establecer un análisis comparativo minucioso que permitiese exponer una argumentación clara. Generalmente, aquellos espacios privados más ricos y de mayores dimensiones, como son la “Casa del Triunfo de Venus”, la “Casa de la Caza”, la “Casa no 3” y la “Casa de la Pesca” cuentan todos ellos con un piso subterráneo. Otras como la “Casa del Tesoro”, la “Casa de la Nueva Caza” y la “Casa del Pavo Real” (Fig. 145) son domus que ocupaban una superficie menor respecto a los ejemplos apenas apuntados, pero igualmente disponían de un apartamento subterráneo que reproducía los ambientes que se colocaban en el nivel superior. En otros espacios domésticos como la “Casa no 1” (sur) y la “Casa no 2”, la finalidad de construir un subterráneo se debió a la implantación de una cisterna previa a la construcción de la vivienda.841 También se registran otras viviendas en las que se distingue un único piso. Al respecto, Hanoune llamó la atención de la existencia de un “hábitat pauvre”, puesto que en Bulla Regia no todas las domus presentaban la misma riqueza y magnificencia842. Se reconocen algunas construcciones que a simple vista pueden parecer más sencillas como las denominadas casas nos 8, 10 y 11 y otras aún más humildes, como las pequeñas habitaciones en fila de la “Casa no 1 (norte)”. Es cierto que, desde el punto de vista arquitectónico, estos espacios domésticos no alcanzaron las dimensiones y soluciones técnicas que se registran en las domus más ricas de la ciudad. Sin embargo, desde el punto de vista decorativo, cuentan con vestigios de mosaicos que ponen de relieve el alto poder adquisitivo de la sociedad romana de esta ciudad. Así pues, a partir de todo lo expuesto, se pueden enumerar cinco consideraciones fundamentales que permiten defender la idea de que algunos de los modelos domésticos subterráneos de Bulla Regia son un caso exclusivo en el contexto arquitectónico romano: 1. Entre los modelos documentados en páginas anteriores no se ha reconocido otro ejemplo que disponga de una planimetría que reproduzca, en menor medida, algunas de las estancias dispuestas en el piso superior, como sí se distingue en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, la “Casa de la Caza”, “la Casa de la Nueva Caza” y la “Casa del Tesoro”. 840 Hanoune 1979: 55; 2005: 85. 841 Hanoune 1979: 56; 2005: 85. 842 Para el caso de Thugga, el sector central fue ocupado por artesanos y comerciantes, cuyas viviendas alcanzaron unas dimensiones máximas entre los 130 y 160 m2, Mahjoubi 2000: 197. Raquel Rubio González 212 2. No se registran otros espacios domésticos cuyos ambientes del piso inferior se dispongan en torno a un peristilo que se convierte en una fuente de aire y luz, como en la “Casa de la Pesca” y la “Casa de la Caza”. 3. Algunos de los modelos subterráneos de Bulla Regia conservan in situ diversos ambientes de funcionalidad diversa, tales como cubicula, triclinia e incluso un ambiente absidal con stibadium. Este último no encuentran parangón en otros casos registrados. 4. Se diferencian, sobre todo en ámbito hispano, estancias subterráneas que conservan decoración pavimental. No obstante, ningún modelo registrado alcanza la riqueza y variedad musiva de los pisos subterráneos pertenecientes a las elites bullenses. Además, algunos de ellos cuentan con un estado de conservación intacto y caracterizado por relevantes programas iconográficos figurativos que no han sido distinguidos, hasta el momento, en ninguna estancia subterránea de otra ciudad romana. 5. Cabe sugerir que en algunas viviendas como la “Casa del Triunfo de Venus”, la “Casa de la Nueva Caza” y, sobre todo, la “Casa de la Pesca” disponen, al igual que en los pisos superiores de las domus romanas, de una fuente o cuenca delante de los ambientes de representación que manifiesta el alto estatus de sus propietarios a la hora de introducir en los pisos subterráneos un sistema hidráulico que permita a los invitados disfrutar del sonido y juego de agua. Fig. 145. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista de los sistemas de cubierta del piso subterráneo (Foto cortesía de AV 2016). 213 CAPÍTULO V ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LAS DOMUS EN BULLA REGIA “Bulla Regia es en la actualidad la única ciudad romana que ofrece tantos ejemplos de una arquitectura en la que el propietario multiplica el espacio disponible hundiéndose en el subsuelo”.843 INTRODUCCIÓN En el presente capítulo se afronta un estudio particularizado y concreto de las diecinueve domus documentadas en Bulla Regia. De cada una de las casas se expondrá un estudio arqueológico-arquitectónico, un análisis iconográfico e iconológico de cada uno de los mosaicos figurativos y/o pavimentos en opus sectile que decoran los distintos ambientes, además de un estudio iconográfico e iconológico de los vestigios pictóricos documentados en algunos espacios domésticos. Además, se recoge un total de once estructuras posiblemente pertenecientes a otros espacios privados que conformaban la ciudad. Las casas de Bulla Regia se desarrollan en un amplio barrio al norte y al noroeste del foro, cuya planta se incluye en una fase prerromana de la ciudad (Lám. I. 10). En otras ciudades norteafricanas se observa que, en los sectores periféricos se encontraban las casas más grandes y lujosas, mientras que en los sectores centrales se localizaban los diversos barrios pertenecientes a diversas clases sociales. Bulla Regia, en cambio, no presenta una subdivisión así de marcada 844 . En las diferentes planimetrías se puede observar que algunas de las casas más importantes se sitúan en el centro de la ciudad, junto a edificios urbanos como por ejemplo el foro845. No obstante, cabe destacar que en esta ciudad se han llevado a efecto trabajos de excavación de modo parcial (Fig. 146), por ello, no se puede afirmar con total certeza que en las zonas más periféricas no fueron construídas otras domus, a pesar de que algunos investigadores hayan optado por descartar esta hipótesis.846 843 Thébert 1991: 331-332. 844 En época severiana, las calles fueron asfaltadas y dotadas de un alcantarillado, sustituyendo los estratos precedentes formados de malta con pequeñas piedras. A pesar de esta intervención, el entramado urbano original se mantuvo, sobre todo el de época helenística, tal y como se documenta en la denominada “Insula de la Caza”, que será explicada con mayor atención en las páginas siguientes. 845 Sirvan como ejemplos la “Casa no 4” y la “Casa no 5”, ambas situadas en las inmediaciones del foro. 846 Al respecto, se remite al cap. IV. 2. 2. Raquel Rubio González 214 Fig. 146. Bulla Regia. Inmediaciones de la “Insula de la Pesca”. Zona sin excavar (Foto de la autora 2016). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 215 V. 1. “CASA DEL TRIUNFO DE VENUS MARINA” V. 1. 1. Estudio arquitectónico La “Casa del Triunfo de Venus Marina” se localiza en el sector norte de la ciudad y está delimitada al suroeste por una calle y al este de la “Casa de Venantii” (Lám I. 13, no 25). Las excavaciones del piso subterráneo fueron dirigidas por Louis Carton entre 1910 y 1911, quien presentó la primera planimetría del mismo (Lám. IV. 1. 4). En el año 1973 el equipo de la misión franco-tunecino intervino nuevamente (Fig. 147)847. La extensión de esta domus alcanzó los 1500 m2 848, sin embargo, los trabajos de excavación en el piso superior permanecen incompletos. Fig. 147. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Vista general. No de serie 955128. En primer plano se reconoce el peristilo principal de la casa, identificado en la planimetría con el no 4, el cual se presenta interrumpido por las salidas de aire y luz del piso subterráneo (Fototeca DAI (R)). En cuanto a la cronología de la casa, Y. Thébert defendió la fecha de la segunda mitad del s. II d. C.849. En cambio, otros investigadores han defendido una datación más tardía, hacia la segunda mitad del s. III d. C.850, a partir del estudio estilístico de los pavimentos musivos, así como de las dos fases de escaleras documentadas que permiten descender al piso subterráneo. Además, se puede documentar una fase de una ocupación en época cristiana, ya que fueron halladas por Louis Carton diversas lucernas en algunos de los ambientes de la casa.851 847 “A Bulla Regia même les fouilles conduites en 1973 par M. S. Bouaziz dans la maison d'Amphitrite ont permis de découvrir deux pavements portant l'un des «postes triangulaires”, l'autre le schéma de composition étudié ci-dessous”, Thébert 1973: 296, n. 10 848 Guedini 2005b: 210. Otras villas de estas dimensiones; “Casa de Castorius” (Cuicul); Thèbert 2003: 356 o la propia “Insula de la Caza”, que tras su remodelación alcanzó los 1500 m2; Thèbert 2003: 334. 849 Thébert 1972: 41-43 ; Beschaouch et. al. 1977: 72. 850 Yacoub 1995: 88-89. 851 […] “Un certain nombre de lampes chrétiennes, trouvées à un niveau assez élevé, montre que cet appartement souterrain fut habité à une basse époque”, Carton 1911c: 601. Raquel Rubio González 216 a. Piso superior La entrada principal a la casa (10,89 x 1,65 m) se localiza en el lado suroeste y aparece precedida por una ligera plataforma (Lám. IV. 1. 2, no 1). Es posible que en una fase anterior fuese más larga hacia el sureste, tal y como deja constancia el muro objeto de restauración en 1981 (Lám. IV. 1. 2, no 3) 852. Al noroeste se abre un gran ambiente cuadrangular, el cual pudo presentar algún tipo de subdivisión en una fase precedente (Lám. IV. 1. 2, no 2)853, ya que se documentan diversos pavimentos de mosaico (Lám. IV. 1. 3, no 1) (cat. CTV-1). Desde este último se da paso al peristilo (15,50 x 8,50 m) rodeado de columnas en sus cuatro lados (4 x 6) (Láms. IV. 1. 1, no 2, IV. 1. 2, no 4). En el centro se reconocen dos fragmentos de pavimentos musivos geométricos que forman un ángulo recto (Lám. IV. 1. 3, nos 2 y 3) (cat. CTV- 2 y 3) (Fig. 148). Fig. 148. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Pórtico del peristilo. Vestigios de pavimento musivo geométrico (Foto de la autora 2017). En el lado opuesto de la entrada, situada al pórtico noreste del peristilo, se registra un ambiente que pudo tener una función de representación. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis, debido a que no ha sido objeto de trabajos arqueológicos. 852 Ghedini et. al. 2003: 36, no 1; Carucci 2007: 118-119. 853 Tampoco ha sido considerado por Y. Thébert en su planimetría recogida en la Lám. I. 13. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 217 En otra de las extremidades del pórtico se distinguen dos ambientes prácticamente simétricos (Láms. IV. 1. 1, nos 3 y 7, IV. 1. 2, nos 5 y 6). El primero se encuentra anexionado a las escaleras de acceso al piso subterráneo y se decora con un mosaico geométrico (Lám. IV. 1. 3, no 4) (cat. CTV-4). El segundo fue utilizado en origen como un ambiente de representación y se divide en dos espacios que conservan algunos vestigios de decoración musiva (Lám. IV. 1. 3, nos 5 y 6) (cat. CTV- 5 y 6)854. Al mismo tiempo, se comunica con otra pequeña sala (Láms. I. 1, no 8; IV. 1. 2, no 7) que cuenta con un foro de luz en el fondo de la misma (Lám. IV. 1. 2, no 8). En particular, se debe destacar que el ambiente no 6 se localiza junto a un pasillo (10,23 x 2,14 m) que se abre directamente a la domus por el noroeste (Lám. IV. 1. 2, no 9) y que, según Y. Thébert, se correspondería con la entrada principal de la casa855. En cambio, otros investigadores prefieren apuntar que se trate de un acceso secundario, como parece ser más factible.856 En el suroeste del peristilo se abre un gran ambiente de representación reconocido como un triclinium857 (5,40 x 5 m) (Láms. IV. 1. 1, no 5, IV. 1. 2, no 10) (Fig. 149, a) que presenta arruinada su decoración musiva, pero que, en origen, estaba adornado con el Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo (Lám. IV. 1. 3, no 7) (cat. CTV-7). Al mismo tiempo, es posible que este pavimento fuera antecedido por un mosaico decorado a base de roleos y una cratera (Lám. IV. 1. 3, no 8) (cat. CTV-8). Además, a ambos lados del triclinium se sitúan otros dos ambientes, de menores dimensiones, los cuales pudieron estar comunicados entre sí en una fase precedente (Láms. IV. 1. 1, nos 4 y 5; IV. 1. 2, nos 11 y 12). Fig. 149. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Se distingue: a) triclinium principal de la casa que se sitúa sobre el triclinium del piso subterráneo; b) salidas de aire y luz del piso subterráneo (Foto de la autora 2017). 854 Carucci 2007: 119. 855 Thébert 1972: 22. Debe señalarse que en la planimetría que este investigador recoge en su contribución, el sector que pertenece con mayor seguridad a la entrada principal de la casa no ha sido numerado. 856 Ghedini et. al. 2003: 36, no 1. 857 Algunos autores lo han identificado como oecus, Hanoune 1969: 357; López Monteagudo 2011: 467. Raquel Rubio González 218 También en el lado noroeste de la casa se documentan otros pequeños espacios. Por un lado, dos salas que se abren directamente al peristilo (Láms. IV. 1. 1, nos 13 y 14; I. 2, nos 13 y 14), mientras una tercera se dispone ligeramente más elevada que las anteriores (Láms. IV. 1. 1, no 6; IV. 1. 2, no 15). Esta última se abre a dos ambientes dispuestos en forma de “L” (Láms. IV. 1. 1, nos 10 y 11; nos 17 y 18) y que se comunican, a su vez, con otro pequeño espacio (Lám. IV. 1. 1, no 18)858. Asimismo, en este mismo sector de la casa se registran dos salas (Lám. IV. 1. 2, nos 19 y 20): la primera decorada con un sencillo pavimento con motivos geométricos (Lám. IV. 1. 3, nos 9a y 9b) (cat. CTV-9 y 10) y, la segunda, muestra la frecuente composición formada a partir de escamas bipartitas con un medallón en el centro con la representación de la cabeza de Medusa (Lám. IV. 1. 3, no 10) (cat. CTV-11). Del mismo modo, en el fondo se reconoce una cisterna (Lám. IV. 1. 2, b), además de otro fragmento de mosaico (Lám. IV. 1. 3, no 11) (cat. CTV-12). Fig. 150. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Se observa la sobreelevación de los ambientes del sector noroeste de la casa y la cuenca A perteneciente a un peristilo de una fase anterior (Foto de la autora 2017). Todas estas estructuras se corresponden con una segunda fase de restructuración efectuada en esta domus. Como consecuencia de ello, tuvo lugar la realización de un piso sobreelevado (Fig. 150) y el peristilo construido en una fase anterior terminó perdiendo su original función (Lám. IV. 1. 2, nos 21 y 22), tal y como deja constancia la cuenca semicircular con ánforas insertadas en el bordillo (Lám. IV. 1. 2, A) (Fig. 154), así como algunos vestigios pertenecientes a una balaustrada859. Asimismo, debe destacarse que la 858 Los ambientes nos 18-23 incluidos en la planimetría de Ghedini et. al. 2003: no 1 no han sido reconocidos en el plano propuesto por Thébert en su artículo publicado en 1972, ya que esta zona del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” fue objeto de nuevos trabajos arqueológicos en 1973. Debido a que los resultados de dichos trabajos se presentan inéditos, resulta complejo apuntar con mayor precisión la posible funcionalidad que tuvo, en origen, este sector de la casa. 859 Ghedini et. al. 2003: 36, no 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 219 interpretación de esta zona, así como de aquella contigua resulta compleja y la investigación no ha presentado una lectura precisa de este sector (Lám. IV. 1. 2, no 23). Sin embargo, el pavimento musivo, que imita un opus sectile en giallo antico860, presenta una forma semicircular (Lám. IV. 1. 3, nos 12 a y 12b) (cat. CTV-13 y 14) (Fig. 151) que remite a los pavimentos que decoran los estanques semicirculares de agua presentes en otras domus de Bulla Regia Fig. 151. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Pavimento musivo obstruido por el muro que separa los ambientes nos 21 y 22 (Foto de la autora 2017). Finalmente, desde la calle se accede a un amplio espacio que permitía la entrada a la vivienda a aquellos clientes o invitados del dominus durante los días en los que diera una recepción importante (Lám. IV. 1. 2, no 33), ya que se localiza junto al ingreso principal de la casa y queda comunicado con el ya mencionado ambiente no 3.861 b. Piso subterráneo Las escaleras que dan paso al piso subterráneo se localizaban, en origen, en el lado sureste del peristilo del piso superior (Láms. IV. 1. 1, A; IV. 1. 3, C). Sin embargo, posteriormente, el acceso se cerró y fueron situadas en las proximidades del ambiente no 11 (Láms. IV. 1. 3, B; IV. 1. 5, no 24). De esta manera, tras descender algunos peldaños, se alcanza un largo pasillo situado a 4,80 m de profundidad. 860 En lo referente al estudio de la decoración musiva que imita mármoles de colores, se remite al cap. 861 Al respecto, cabe subrayar la interesante interpretación propuesta por Y. Thébert, si bien este investigador defiende que sea erróneo interpretar estos ingresos como puertas cocheras, Thébert 1991: 344. Raquel Rubio González 220 Fig. 152. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Vista general del triclinium, el pasillo y la fuente (Foto https://www.gettyimages.it/). https://www.gettyimages.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 221 Fig. 153. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27 (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 222 La tipología de la planimetría se corresponde con el denominado “Tipo 2”, debido a que las distintas salas se sitúan a ambos lados de un largo pasillo cubierto por una bóveda de aristas que se preserva intacta. Además, en la zona alta del muro se dispone una pequeña ventana que permite la entrada de luz y aire (Lám. IV. 1. 5, no 25). Del mismo modo, en los muros más próximos a la escalera de acceso, se registran algunos vestigios de decoración pictórica que imitan incrustaciones en mármol, así como un pavimento musivo con motivos geométricos (Lám. IV. 1. 6, no 1) (cat. CTV-15). En el centro del pasillo se dispone, a modo de emblema, un mosaico con la representación de una figura femenina (Lám. IV. 1. 6, no 1a) (cat. CTV-16). Este último se coloca de frente a una fuente semicircular que conserva vestigios de pintura mural que imita mármoles de colores (Lám. IV. 1. 5, A; IV. 1. 6) (Fig. 152). Del mismo modo, la fuente se antecede por un mosaico en el que se reconoce una flor de loto (Lám. IV. 1. 6, no 1b) (cat. CTV-17). Este motivo iconográfico aparece, al igual que el emblema con la inclusión de un busto femenino, ligeramente desviado del centro de la fuente, como ya se podía distinguir en la primera y fiel planimetría recogida por L. Carton en su publicación de 1911 (Lám. IV. 1. 4). También en frente de la fuente se sitúa un gran triclinium (5,40 x 5 m) que presenta una entrada tripartita separada por dos columnas de orden corintio, pero que, originariamente, se trataban de pilastras, tal y como dejan constancia las bases cuadrangulares sobre las cuales se disponen los fustes (Lám. IV. 1. 5, no 26) (Fig. 152). En los umbrales se conservan dos pavimentos idénticos (Lám. IV. 1.6, no 2a y 2b) (cat. CTV-18). Sobre los capiteles se coloca un arquitrabe862. Además, el triclinium se decora con un pavimento musivo que evoca a la tradicional forma de “U” que indica la disposición de los lechos: los lados muestran un mosaico con motivos geométricos, mientras que en el espacio central del pavimento se reconoce la iconografía del Triunfo de Venus Marina y que da nombre a la casa (Lám. IV. 1. 6, no 2) (cat. CTV-19). Su descubridor Louis Carton, quien quedó fascinado por tal hallazgo, informó que en este ambiente encontró un fragmento de mármol verde de un frontón que probablemente perteneció a un altar: “On a trouvé, dans le triclinium, un fragment de calcaire schisteux d’un gris verdâtre ayant formé la moitié droite du fronton d’un petit autel. On y voit un bucrâne surmontant un croissant. Et la situation de la première de ces figures, près d’une des extrémités de la seconde, montre qu’il y en avait une autre, placée symétriquement par rapport à elle. C’était probablement un second bucrâne ou une tête de bélier”.863 A ambos lados de este último ambiente de representación se sitúan dos salas que tuvieron en su origen la función de cubicula: la primera, ubicada en las inmediaciones de la 862 Carton identifica como sala de banquete y habla de triclinium en su trabajo de 1924, demuestra que se ha informado respecto a lo publicado en 1911: “on reconnaît très bien, dans cette splendide décoration des pavements, l’endroit où étaient placés les trois lits où prenaient place les convives (triclinium)”, Carton 1924a: 261. 863 Carton 1911b. Al respecto, Y. Thébert declara que, aunque pudo contar con un altar, sin embargo, esta domus no se trataba de ningún tipo de templo como otros habían erróneamente apuntado en algunas publicaciones, Thébert 1965: 91-92. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 223 escalera (Lám. IV. 1. 5, no 27) se decora con un pavimento geométrico en el umbral (Lám. IV. 1. 6, no 3a) (cat. CTV-20), así como en el resto de la sala (Lám. IV. 1. 6, no 3) (cat. CTV-21). La segunda (Lám. IV. 1. 5, no 28), a diferencia de la anterior, conserva intacta la bóveda de aristas que la cubre, realizada a partir de una estructura en tubi fittili864. Igualmente, el umbral se decora por un mosaico bícromo (Lám. IV. 1. 6, no 4a) (cat. CTV-22) y el pavimento queda cubierto por un pavimento de tema geométrico conservado en un excelente estado (Lám. IV. 1. 6, no 4) (cat. CTV-23). En ambas habitaciones también se pueden documentar vestigios de pintura mural que imitan incrustaciones de mármol (Lám. IV. 1. 6) (Fig. 154). Del mismo modo, en la parte superior de los muros de las tres mencionadas salas se disponen ventanas que permiten la iluminación del piso subterráneo, gracias al foro de luz (Lám. IV. 1. 5, no 29) que se abre en el peristilo del piso superior (Figs. 149, b, 155). Fig. 154. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 28 (Foto de la autora 2017). De la misma manera, hacia el noroeste y abiertas al largo pasillo principal, se disponen tres salas: la primera, de dimensiones más grandes (Lám. IV. 1. 5, no 30), puede ser identificada como un cubiculum, el cual queda ornamentado con un pavimento geométrico y vegetal en el umbral (Lám. IV. 1. 6, no 5a) (cat. CTV-24), así como en el resto de la sala (Lám. IV. 1. 6, no 5) (cat. CTV-25). Además, se preservan algunos vestigios del enlucido perteneciente a la decoración pictórica que adornaba los muros de la habitación (Lám. IV. 1. 6, no 7). 864 Véase Lézine 1954: 174, fig. VII, 177. Raquel Rubio González 224 El segundo espacio, de menores dimensiones (Lám. IV. 1. 5, no 31), conserva el mosaico del umbral (Lám. IV. 1. 6, no 6a) (cat. CTV-25) y un sencillo pavimento bícromo que imita un aparejo isódomo (Lám. IV. 1. 6, no 6) (cat. CTV-27)865. En el fondo se abre a un pozo (Lám. IV. 1. 5, c) que conecta con el peristilo del piso superior (Lám. IV. 1. 2, c). La tercera y última estancia (Lám. IV. 1. 5, no 32) conserva un pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 1. 6, no 5) tanto en el umbral de acceso (Lám. IV. 1. 6, no 7a) (cat. CTV-28) como en el resto de la habitación (Lám. IV. 1. 6, no 7) (cat. CTV-29). La función de estos dos últimos ambientes no ha sido identificada por la bibliografía. Sin embargo, por sus reducidas dimensiones, se puede precisar que no tuvieron función de habitación. En síntesis, es preciso destacar que la disposición del triclinium y las estancias de descanso situadas a ambos lados del mismo han sido reproducidas intencionadamente en la planimetría del piso superior por los geniales arquitectos romanos que trabajaron en la construcción de esta domus. Cada uno de los pavimentos que decoran los umbrales (Lám. IV. 1. 6, nos 2a, 2b, 3a, 4a, 5a, 6a, 7a) y las distintas salas presentan un diseño geométrico diverso, con diversidad de motivos y composiciones ornamentales, tal y como se recogerá en el catálogo presentado al final de la Tesis (Vol. II). Del mismo modo, el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se muestra como un extraordinario modelo de espacio privado subterráneo documentado en la ciudad, no solamente por su arquitectura y decoración musiva, sino también porque preserva el mayor número de vestigios de pintura mural registrados en el yacimiento y permite, como se verá más adelante, restituir las particulares preferencias decorativas de los propietarios de esta casa. Fig. 155. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Pozos de luz abiertos en el piso superior. Ventanas abiertas en los muros superiores del pasillo y del ambiente no 30 (Foto de la autora 2017). 865 El cual encuentra modelos paralelos en otros pavimentos norteafricanos, CMT IV, 4: lám. IX, 353-354. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 225 V. 1. 2. La decoración musiva figurativa En las próximas páginas se estudian detalladamente los cinco pavimentos musivos figurativos registrados en esta casa. Debido al interés iconográfico que bridan algunos de estos mosaicos, el examen de los mismos será más exhaustivo. V. 1. 2. 1. Mosaico del Triunfo de Venus Marina En el triclinium del piso subterráneo (Lám. IV. 1. 2, no 26) se localiza el mosaico que da nombre a esta domus (Lám. IV. 1. 6, no 72) (cat. CTV-19) (Fig. 156). Al respecto, cabe destacar que se trata de uno de los escasos mosaicos de ámbito domésticos que fue documentado fotográficamente por su descubridor, Louis Carton (Fig. 20).866 El pavimento se dispone en forma de “U” y presenta a los lados un mosaico geométrico sobre el cual se dispondrían los lechos. El panel central queda enmarcado por un motivo de guillochis en teselas rojas, blancas, amarillas y verdes sobre fondo negro y, a su vez, un filete negro y uno doble rojo que encuadra una escena figurativa. En ella se representa una figura femenina en posición hierática, levemente girada a ¾ y sentada sobre dos acompañantes, a los cuales se hará referencia más adelante. Su pierna derecha se coloca sobre la izquierda y los tobillos se presentan cruzados y adornados con una elegante tobillera. El manto cubre solamente su pierna derecha, mientras que, la izquierda queda sin envolver y deja ver un sensual desnudo. La línea del pubis se enfatiza a partir de dos líneas rojizas. La figura levanta elegantemente el brazo derecho adornado con dos brazaletes, mientras que con su mano sujeta el manto que deja caer por su espalda y que recoge en el antebrazo izquierdo. Su cuello queda también acicalado por un collar que da paso a un delicado rostro que se dispone de frente y de mirada lejana. Su cabello presenta la raya en medio y queda recogido en un moño bajo tras la nuca de la que caen largos rizos, mientras dos pequeños mechones se abren a ambos lados de la frente. Sobre su cabeza se dispone un tocado dorado y presenta un nimbo. En la parte superior se reconocen dos erotes que se dirigen a colocar una corona sobre la cabeza de la diosa. La diosa aparece situada sobre un ichtyocentauro y un centauro marino o tritón867. Ambos personajes consiguen dar a la composición unidad y simetría. Sus rostros dirigen su mirada a la diosa. El primero, a la derecha, tiene una apariencia madura, con arrugas marcadas, cabello y barba abundante blanca, pero exhibe una musculatura joven y cuidada, que da paso a la cola pisciforme y alas de pájaro con sombras vigorosas en colores grises, verdes y azules. Porta una cesta con su mano derecha. El segundo personaje es joven e imberbe y se dispone a la izquierda de la diosa y difícilmente deja distinguir su anatomía, a la vez que sostiene con la palma de su mano derecha una cesta llena de conchas marinas, mientras que con la izquierda lleva un timón.868 866 Carton 1911b: 773-774; 1924a: 261. 867 Al respecto, véase Rodríguez 1998: 172 y ss; Neira 2011a: 631-654; 2014b: 3-24. 868 Rubio González 2019b: 499-504. Raquel Rubio González 226 Fig. 156. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Segunda mitad del s. III d. C. (Foto de la autora 2017). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 227 Unas largas líneas horizontales dividen el mosaico, separando la superficie terrestre de la marina. Sobre un fondo blanco se representan las líneas rectas que se combinan con líneas en zigzag, con teselas a doble fila con color degradado, que indican el movimiento del mar. Entre la fauna marina representada se puede apreciar una variedad de peces como anguilas y doradas, además de delfines y algunas conchas (Tabla VI)869. Al mismo tiempo, se reconoce un cuidadoso juego cromático. A los pies de la divinidad femenina, se distinguen dos amores sentados sobre delfines que participan como sirvientes de la toilette de esta. El primero lleva una caja de joyas, mientras que el segundo dirige su mirada a la diosa, para que se pueda mirar en un espejo, cuyo mango está cuidadosamente tallado y se convierte en un atributo más. Fig. 157. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Segunda mitad del. s. III d.C (Thébert 1972: apéndice fotográfico). En lo que se refiere al estado de conservación del mosaico, cabe subrayar su excelente preservación. No obstante, la esquina superior de la composición y parte de uno de los acompañantes presentaban mayores lagunas, tal y como dejan constancia las fotografías (Fig. 157). Sin embargo, este pavimento fue objeto de trabajos de consolidación, con el añadido de un mortero de color similar al original romano formado de cal y arena (Fig. 156). 869 Estas últimas quedan identificadas por tipología en la Tabla VII. Raquel Rubio González 228 a. Análisis iconográfico e iconológico En las próximas páginas se presenta un minucioso análisis iconográfico de cada una de las figuras que componen el mosaico y se dedicará un mayor interés a la figura femenina identificada erróneamente por Louis Carton en el momento del hallazgo como Anfitrite, dando nombre a la casa 870 . Se trata de la diosa Venus y, en particular, el mosaico representa el Triunfo de Venus Marina, como algunos investigadores han observado con acierto.871 En ocasiones, la iconografía de Venus y Anfítrite puede confundirse. Esta última era una nereida, hija de Océano y Tetis, madre de Tritón y consorte divina de Posidón. La nereida Anfítrite se puede observar representada en busto872, dispuesta sobre animales como hipocentauros o monstruos marinos873 o junto a su esposo Neptuno y su cortejo o thiasos marino celebrando el triunfo (Fig. 158), tal y como se representaba de forma común en la pintura vascular griega874. Esta última es la fórmula iconográfica más repetida también en Roma, si bien era elegido como motivo figurativo en la decoración musivaria de forma frecuente.875 Fig. 158. Constantine. Detalle de mosaico “Triunfo de Neptuno y Anfítrite”. Finales del s. III d. C. Museo del Louvre, París (Foto de la autora 2017). 870 Carton 1911a; 1911c; 1912a: 16; Ben Abed-Ben Khader 2006a: 52; Lancaster 2015: 120. Pietro Romanelli ha identificado la vivienda como “Casa de Anfítrite o de Neptuno”, Romanelli 1966: 643. Sin embargo, este investigador denominó correctamente a la figura como Venus en un artículo publicado años después, Romanelli 1981: 501. 871 Romanelli 1966: 643; Hanoune 1969b: 422; Thèbert 1972: 33; Beschaouch et. al. 1977: 72; Ravera 1986: 54; Mahjoubi 2000: 2016; Slim, Fauqué 2001: 187; Carucci 2007: 118; Barbet 2013: 103. 872 Resulta menos habitual que la nereida aparezca representada en formato de busto con las pinzas de cangrejo y un animal marino con cabeza de dragón rodeando su cuello. No obstante, se registran algunos modelos esporádicos. Para ello, véase Kaempf-Dimitriadou 1981: nos 7-8: 577. 873 Valgan como ejemplos Driss 1991: 120-132; Kaempf-Dimitriadou 1981: nos 70-71, 588-589. 874 Ídem: 578-581; Rodríguez 1998: 168, fig. 4. Igualmente, en la cerámica griega se representaba el momento en el que es perseguida por Posidón. También Anfítrite puede ser identificada a través de la inscripción musiva que incluye su nombre. Otras veces aparece portando el delfín, atributo identificativo de su esposo junto con el tridente; Kaempf-Dimitriadou 1981: no 5: 576, no 15: 578. Para un estudio más exhaustivo, se remite a Rodríguez López 1993. 875 Sirvan como ejemplos, Reinach 1922: 35, fig. 7; 36, fig. 1; Foucher 1960a: fig. 28; Yacoub 1970: 59- 61, fig. 61; Kaempf-Dimitriadou 1981: no 73: 589; Driss 1991: 82. Véase también en línea http://www.stoa.org/diotima/nereids/ [Última consulta 12/05/2018]. http://www.stoa.org/diotima/nereids/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 229 A partir del catálogo propuesto por Sophia Kaemph-Dimitriadou, se pueden distinguir un total de dieciocho tipos iconográficos de la figura de Anfítrite tanto en el mundo griego como en el romano. Se reconocen trece ejemplos en los que se puede representar acompañada de Posidón/Neptuno, ya sea en el instante en el que es perseguida por este último, junto a él como su consorte en el momento del triunfo y montada en un carro tirado por hipocampos (Fig. 158), en la asamblea de dioses y, de forma menos frecuente, acompañando a Venus marina.876 Anfítrite en época griega se representa vestida, con una túnica talar y en ocasiones también velada. En Roma, en cambio, se muestra desnuda, cubriendo parcialmente el pliegue inguinal mientras parte del manto cae por sus brazos. Asimismo, la nereida también se podía presentar nimbada 877 . Estas dos últimas puntualizaciones pudieron llevar a confusión a los investigadores que identificaron a la diosa Venus como Anfítrite. Por tanto, la figura femenina representada en el mosaico se trata de una Venus marina878, en el momento de su triunfo y que se acompaña de diversos personajes: un hipocentauro, un ichtyocentauro879 y dos amores880. La representación de la iconografía marina era un tema común en el norte de África881. El artesano musivo lograba captar las actitudes de los animales y sus rasgos más distintivos, marcándose con distintas tonalidades y sombreados. Esta precisión de detalles, lleva a pensar a los investigadores en la utilización de cartones como modelos, si bien se reconoce un estudio detallado de la ictiología882. En Bulla Regia la distribución funcional de los motivos con temática marina se observa en triclinia, áreas destinadas al recibimiento o en cuencas que se abren al peristilo. De esta manera, esta iconografía marina era para la sociedad romana una expresión del bienestar y de la riqueza del mar.883 En lo que se refiere a la iconografía de Venus, se trata de una diosa compleja, pero muy venerada en África y la encontramos representada de diversas maneras y funciones. Así, se han elaborado siete tablas, organizadas geográficamente por provincias, en las que se compilan todos aquellos pavimentos musivos884 con la iconografía de la diosa únicamente 876 Como en los ejemplares musivos procedentes de Sousse y Cartago. Al respecto, Ennaïfer 1969: 75. 877 Mosaico del Triunfo de Anfítrite y Neptuno, procedente de las termas de la “Casa de Catón” (Utica), Fantar 1995. En otras, se muestra cubierta con el velo, tal y como se observa en el Mosaico del Triunfo de Neptuno y Anfítrite conservado en el Museo Arqueológico de Nápoles, Schmidt 1997. 878 Denominación observada también por Hanoune 2009a: 66. 879 Driss 1991: no 16. 880 En lo referente a la iconografía de los erotes y Venus; véase Stuveras 1969: cap. IX. 881 Véase Ghedini, Novello 2005: 187. Otros autores señalan el escaso suceso que esta temática tuvo en ámbito clásico y helenístico, ya que los testimonios observados son muy pocos y, si aparece, el motivo más común es el del pescador solitario. 882 Alejandría fue el centro difusor de la corriente helenística en la que se representaban los fondos marinos de forma muy detallada; Durán 2005: 1205. 883 Guedini 2005a: 184. 884 Cabe apuntar que la iconografía de la toilette y el triunfo es representada en otros soportes, como el pictórico, tal y como se conserva en las Termas dei Sette Sapienti (Ostia Antica); en la “Casa de la Venus de la Concha” (Pompeya); en el ábside de la Capilla de Santa Ágata (Langon, Ille-et-Vilaine), Boislève 2017: 456, fig. 1; en la Villa “Im Depot” (Mülheim-Kärlich), ídem. 459, fig. 3 o en la Villa de Hölstein (Münsingen), ídem. 460, fig. 4. Estos ejemplos han sido datados entre la segunda mitad del s. II d. C. y los últimos años del periodo severiano, ídem. 462. Raquel Rubio González 230 en estas tres variantes885: Triunfo, Toilette y Coronación (Tabla VII. 1-7). Cada uno de los ejemplares documentados se presentan numerados, con la finalidad de hacer referencia a los mismos en el texto sin la necesidad de incluir cada uno de los datos y referencias bibliográficas de cada mosaico. Al mismo tiempo, se indica la ciudad de procedencia, la localización original, la localización actual, la temática iconográfica con sus variantes y la fotografía. Se recoge otra tabla en la que se recopilan los modelos musivos con otras temáticas referentes a Venus (Tabla VII. 8). A continuación, se expone un análisis iconográfico de las tres variantes iconográficas mencionadas: 1. Toilette Como diosa del amor, la belleza y la seducción, Venus participa de la toilette y del adorno con ayuda de los amorcillos, normalmente dos, que le llevan la caja de joyas y le sujetan el espejo, señal de su atractivo y sensualidad. Sin embargo, en el mosaico objeto de estudio, Venus no participa directamente de este momento, como se observa con frecuencia en otros ejemplares (Tabla VII. 1-7), ya que no presenta el tradicional gesto de levantarse el cabello, como se representaba en la iconografía de la Afrodita Anadyomene886. Igualmente, se dispone mirándose en el espejo que ella misma sostiene. En el pavimento de Bulla Regia, la diosa se ocupa únicamente de sostener el manto en una actitud hierática. 2. El Triunfo de Venus Marina El mosaico que da nombre a la domus representa el triunfo de Venus887. Como apunta Ennaïfer, este tema tiene un origen sirio, puesto que los artesanos musivos traspusieron un viejo culto de Asherat al mar y Afrodita-Venus fue asociada con monstruos marinos.888 885 No obstante, cabe señalar que Venus puede presentar otros tipos iconográficos: nacimiento propiamente dicho como en el mosaico de Cartama, CMRS III: 85-88; apoyada sobre la columna y/o atándose la sandalia; en un carro tirado por amores; Venus victrix o armada (San Nicolás 2006: 151, n. 44); Venus desvistiéndose para realizar el baño; Venus Venustus, patrona de barcos (Baratte 1978: 51, no 14; Blázquez et. al. 1986: 153, figs. 37-40), además de aparecer participando en numerosos pasajes mitológicos, Tarradell 1948-1949: 187-190; Ferdi 2005a: no 42, lám. 11. Véase mejor Tabla VII. 8. 886 Tabla VII. 1, 11, 13, 14; Tabla VII. 2, 6, 8b. Véase otros numerosos ejemplos de la diosa en el gesto de la Afrodita Anadyomene en época romana en Schmidt 1997. Igualmente, esta iconografía es muy común en el soporte escultórico de pequeño tamaño. 887 También será muy difundido el tema del triunfo de Neptuno, como en el célebre mosaico de La Chebba, Yacoub 1970: fig. 61. En lo referente al culto a Venus en el África romana, véase Cadotte 2007: cap. 4. En particular, a finales del s. IV d. C., el culto a la diosa tuvo un resurgimiento, como se observa en los mosaicos recogidos en la Tabla VII. 888 Ennaïfer 1969: 78. El tema del triunfo no es una creación de los talleres activos en el norte de África, ya que se reconoce un ejemplare bícromo procedente de Roma fechado en hacia finales del s. II d. C, Nicolás Pedraz 1994: 394, fig. 3; Mañas 2010a: 271, n. 711. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 231 Fig. 159. Thaenae. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Detalle de Venus. Museo de Sfax, Túnez (Foto http://zaherkammoun.com/). Fig. 160. Cherchell. Domus “Club de Tenis” Mosaico del Triunfo de Venus Marina (Ferdi 1998: 99). La diosa se representa en el mosaico sostenida por sus dos acompañantes, en lugar de la tradicional concha (Fig. 159). Esta se hace presente en numerosos ejemplares documentados, sobre todo, en Hispania y en ámbito vesubiano. En cambio, en la musivaria norteafricana (Africa Proconsularis y Numidia fundamentalmente) es habitual encontrar la disposición de la diosa directamente apoyada sobre el torso de sus acompañantes889. No obstante, también se documentan algunos ejemplos en los que se dispone sobre la concha (Fig. 159).890 En el mosaico de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, la temática de la toilette y del triunfo se fusionan, siendo una iconografía muy frecuente en la musivaria norteafricana. Los erotes forman parte del tema del triunfo, representados junto con los atributos que identifican tal representación (Fig. 160). No obstante, cabe apuntar que, desde el punto de vista iconográfico, el triunfo de Venus se representa únicamente en época romana y, en concreto, en la decoración pavimental encuentra una gran aceptación, sin apreciarse ejemplos en la iconografía griega, como sí ocurrió con el tema de la toilette. Ambos temas son difícilmente distinguibles, pudiéndose hablar de una contaminatio891. Por ello, en las tablas ya apuntadas, estas dos temáticas iconográficas pueden reconocerse en un mismo mosaico, sobre todo, en el norte de África, siendo prácticamente escasos en el resto del Imperio892. Esta es la razón que ha llevado a algunos investigadores a apuntar que el origen iconográfico se encuentra en la producción norteafricana893. Otros, sin embargo, señalan que ya tuvo presencia anteriormente.894 889 Tabla VII. 1. 3, 5 y 9; Tabla VII. 2. 4, 6, 8a, 8b, 8c. 890 Tabla VII. 1. 5, 8, 9, 12; Tabla VII. 2, 2, 3, 5, 7a, 7b, 8c; Tabla VII. 3, 1; Tabla VII. 4, 4, 5, 6; Tabla VII. 5, 3; Tabla VII. 6, 2a. Para la iconografía de la concha en los mosaicos de la representación de la toilette de Venus, véase Camps 1987/1989: 52 y ss, figs. 10-12. 891 Toso 1995: 299. 892 Tabla VII. 1. 3, 4b; Tabla VII. 2. 2, 3, 6; Tabla VII. 4, 2, 5; Tabla VII. 6. 2a. 893 Blanchard-Lemée 1970: 74; Dunbabin 1978: 154-159. 894 San Nicolás 1990: 394, fig. 3. Para ello, la estudiosa señala como modelo el mosaico bícromo de la Via Girolamo Induno en Roma (163-194 d. C). http://zaherkammoun.com/ Raquel Rubio González 232 3. La coronación de Venus En el caso de nuestro mosaico se añade un tercer tema iconográfico: la coronación de Venus895. De esta manera, se puede hablar del verdadero triunfo de la diosa, puesto que, a diferencia de un gran número de representaciones, aquí se muestra en el momento de la coronación propiamente dicha (Fig. 161, a). En otros ejemplos queda sustituida por un velo o incluso un parasol.896 Fig. 161, a. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Detalle de la representación de la coronación de Venus. Segunda mitad del s. III d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 161, b. Elles. Detalle coronación de Venus. S. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 161, c. Cartago. “Casa de Ariadna”. Detalle coronación de Venus. S. IV d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 161, d. Theveste. Procedente de las termas. Detalle de la coronación de Venus. Museo di Tèbessa, Túnez (Gsell 1902: lám. VIII). Fig. 161, e. Zeugma. Domus. Cubiculum. Mosaico. Detalle de la representación de la coronación de Venus. ¿Finales del s. III d.C? Museo de Gaziantep, Turquía (Önal 2007). 895 Los autores que han identificado correctamente el tema: Picard 1941-1946; Romanelli 1966: 643; 1981: 501; Stillwell et. al. 1976: 171. 896 Tabla VII. 2. 7a. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 233 Desde el punto de vista iconográfico, la corona puede ser sostenida por sus acompañantes (Fig. 161, b); por la misma diosa en posición hierática (Fig. 161, c) o por dos amores (Fig. 161, a, d y e)897. Este tema se reconoce únicamente en los pavimentos musivos norteafricanos y en un ejemplo esporádico en Zeugma (Fig. 161, e)898. Este último caso resulta especialmente relevante, ya que los amores se disponen girados y se reconoce la firma del artesano musivo899. Igualmente, en otros modelos registrados, uno de los amores es el encargado de entregarle a Venus dicha corona (Fig. 162). Del mismo modo, se reconocen otros soportes con la iconografía de la coronación, tanto en la pintura vascular griega (Fig. 163), como en la pintura mural (Fig. 164)900. En la mayoría de estos ejemplares, los amores aparecen sobre la diosa y lo hacen extendiendo el velo para cubrirla901, indicador también de su triunfo.902 Fig. 162. Sitifis. Mosaico del Triunfo de Venus Marina (Lassus 1965: 175-191). Fig. 163. Pintura vascular con iconografía de la coronación. Museo del Louvre, París (Foto www.beazley.ox.ac.uk). Fig. 164. Fragmento de pintura mural. Detalle de la representación de Venus marina coronada. Museo de la Ciudad de Valencia. s. II d. C. (Foto de la autora 2018). 897 Para el caso de Theveste, véase mejor el diseño propuesto en Dondin-Payre 2010: 717, fig. 8. Cabe señalar como dato interesante al respecto, que en algunas estelas neopúnicas procedentes del alto Tell tunecino se ha observado la iconografía de Venus apoyada sobre la columna en el momento en el que una figura alada, tal vez Eros, le porta la corona, Bisi 1978: 24, fig. 2. En lo que se refiere a la cronología de estas estelas, los investigadores han apuntado diversas fechas a partir de la comparación con otras estelas descubiertas en otras ciudades del norte de África. Así, los ejemplos de nuestro interés pueden datarse entre el último cuarto del s. I d. C. y finales del s. II d. C. 898 Al respecto, véase Rubio González 2019b: 499-504. 899 Darmon 2005a: 75-88, fig. 10; Önal 2007. 900 Sirvan como ejemplos las pinturas recogidas por Reinach, Reinach 1922: 62, fig. 1, figs .6 y 63, fig. 1, así como la decoración mural del Thermopolium de Pompeya. También quisiera llamar la atención de un tema iconográfico únicamente documentado hasta el momento en Siria, donde se presenta la coronación de las nereidas. En el mosaico procedente de la “Casa de Aion” (Pafos), Kassiopeia lleva sobre su cabeza una corona de laurel junto a la diosa Victoria; Dunbabin 2001: 231, fig. 243. 901 En particular, en los ejemplares procedentes de Numidia (Tabla VII. 2, 5, 6, 8a, 8b, 9, 10), así como de la zona oriental (Tabla VII. 4. 6, 7). 902 Sirva de ejmplo la pintura mural de la villa romana de Plouhinec, Boislève 2017: 157, fig. 2. http://www.beazley.ox.ac.uk/ Raquel Rubio González 234 En lo referente al análisis iconológico, Gian Luca Grassigli apunta que el espacio doméstico estaba reservado a la mujer 903 . Por ejemplo, en numerosas ocasiones los mosaicos que decoran los ambientes de representación se asocian con la identidad y el estatus del dominus904. Sin embargo, la iconografía de la domina y su relación con algunas divinidades femeninas, como Venus, también se reconoce en ambientes como triclinia o salas absidales (Fig. 165).905 Fig. 165. Zeugma. Domus. Cubiculum. Mosaico. Detalle de la representación de la coronación de Venus. ¿Finales del s. III d. C? Museo de Gaziantep, Turquía (Foto https://www.pinterest.it/). b. Cronología del mosaico: algunas precisiones En lo referente a la datación del mosaico, cabe retomar la tesis de G. Picard906 a la hora de considerar el s. III d. C. como una época de decadencia artística, siendo está la causa que ha llevado a algunos investigadores a cometer errores cronológicos. En ámbito norteafricano, los ss. III y IV se reconocen como el periodo de mayor esplendor en el campo de la musivaria.907 El Mosaico del Triunfo de Venus, de acuerdo con la opinión de algunos investigadores908, se puede datar hacia la segunda mitad del s. III d. C. En este mismo arco temporal se registran otros pavimentos musivos en la ciudad fechados en este momento. Durante el s. IV d. C. se reconoce en el norte de África otros modelos musivos con la iconografía de Venus y, en particular, en el acto de la coronación. Del mismo modo, cabe prestar atención al peinado de la figura femenina. En la musivaria romana, el retrato de la domina suele ser contemporáneo al momento de realización del pavimento. La diosa muestra el cabello dividido por una raya y recogido con un moño bajo. Si se considera la cronología general de este mosaico, datado en época del emperador Galieno909, se puede ver que el peinado característico de Cornelia Salonina, esposa del emperador, es aquel de una doble trenza recogida en la parte superior de la cabeza o, en cambio, el cabello suelto con ondas horizontales910. Por tanto, en este caso 903 Al respecto, véase algunos modelos musivos en Grassigli 2006: 301-339. 904 Ya sea a través de representaciones de tipo mitológico y de otras temáticas, como la caza, los caballos vencedores, propiedades y actividades agrarias, entre otros. 905 Ídem. 325. 906 Picard 1960: 48. 907 Véase con más atención las dataciones recogidas en la Tabla VII. 908 Picard 1960: 47;Dunbabin 1978: 250; Toso 1995: 298; Ghedini 2005a: 187. 909 En Bulla Regia, la inscripción más reciente documentada fue ofrecida a dicho emperador, AE, 1953, 57; Eingartner 2005: 189-190, fig. 35. 910 De Kerauson 1996: fig. 132. https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 235 no se puede establecer una asociación directa entre la cronología del mosaico con el tipo de tocado llevado por las mujeres de la familia imperial de ese momento. c. Síntesis En este pavimento se ha reconocido una combinación de tres temas iconográficos referidos a la diosa Venus: la toilette, el triunfo y la coronación. Únicamente se han registrado otros cuatro modelos musivos que muestren esta última temática, tres de ellos en el norte de África. De esta manera, se debe reconocer la notable habilidad y creatividad de los artesanos africanos, llamados a inventar iconografías nuevas y ambiciosas para satisfacer a sus clientes. A estos ejemplares, cabe añadir un quinto modelo documentado en Zeugma. A pesar de que se muestra parcialmente conservado, en la parte superior quisiera reconocer una escena de coronación en la que dos amores, curiosamente girados, se disponen a colocar la corona sobre la cabeza de la diosa. Asimismo, se acompaña de una inscripción que recoge el nombre del posible encargado de realizar esta obra. Además, este mosaico procede de la zona oriental del Imperio, donde los artesanos musivos africanos eran muy valorados, debido a la calidad técnica de sus producciones. Esto lleva a pensar a la posibilidad de talleres musivos localizados en esta zona. No obstante, el pavimento de Zeugma merece ser objeto de nuevos estudios, para poder aportar nuevas consideraciones sobre este singular tema iconográfico. Raquel Rubio González 236 V. 1. 2. 2. Mosaico de una personificación femenina El segundo pavimento musivo figurativo documentado en el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se dispone frente al ingreso central del triclinium (cat. CTV-16) (Fig. 166) e interrumpe el pavimento geométrico que recorre el largo pasillo (cat. CTV-15). Fue hallado por Louis Carton en 1911 y fue, sin duda, otro de los descubrimientos más emocionantes para el médico francés, quien aportó un documento fotográfico del momento de su hallazgo (Fig. 21). Fig. 166. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Centro del pasillo, frente al triclinium. Mosaico con la representación de una posible personificación (Foto de la autora 2017). En este mosaico se representa un busto femenino enmarcado a modo de emblemata en un recuadro de fondo negro y bordeado de una cenefa con motivos que alternan pequeños trapecios y líneas verticales y un segundo recuadro con motivos vegetales. En el centro se reconoce una figura que viste túnica dejando el brazo derecho al descubierto, mientras el izquierdo queda cubierto de una capa o chitón que deja caer también en su espalda. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 237 La figura queda adornada con un collar y un tocado en su cabeza que se sobrepone a una corona de laurel911. Asimismo, cabe destacar la calidad técnica del mosaico, a partir del uso de minúsculas teselas, perfectamente regulares, y un juego de luces y sombras a partir de la alternancia de colores rojizos, marrones en la vestimenta y en las carnaciones de la figura. El mosaico se encuentra en un estado de preservación muy favorable, sin embargo, los ojos de la figura, realizados en piedra vitrea, fueron arrancados, tal y como se observan en las fotografías (Figs. 167 y 168), siendo objeto de una restauración moderna (Fig. 166). Fig. 167. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Mosaico de una ¿personificación femenina? Fotografía realizada antes de la restauración del ojo de la figura (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París, no 595A21). Fig. 168. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Mosaico de ¿personificación femenina? (Fredier 1982: 150). En ambas imágenes se observan los ojos de la figura sin la posterior restauración. a. Análisis iconográfico e iconológico La identificación de la figura femenina no presenta una interpretación clara y segura. Cabe destacar que son diversas las hipótesis que los estudiosos han ido apuntando, pero sin exponer y justificar tales interpretaciones: - Louis Carton señaló, en una de sus publicaciones, que se trataba de un retrato femenino de gran finura912. En otra, en cambio, señaló que se trataba de una romana coronada de laurel.913 - Pietro Romanelli apuntó dudosamente que podría tratarse de una musa.914 - Roger Hanoune expuso el gran parecido que tenía con la figura de Venus.915 911 Rubio González 2019b: 499-504. 912 Carton 1912a: 17. Con la misma descripción aparece en Canal 1911: 368, quien recoge la cita de Carton. 913 Carton 1911d: 186. 914 Romanelli 1966: 643; 1981: 501. 915 […] “sa ressemblance avec Vénus est frappante, il y a à peine déplacement de l’ombre sous le menton de gauche à droite”, Hanoune 1969a: 379, no 273. Raquel Rubio González 238 - Yvon Thébertseñaló que se corresponde a los cánones del arte greco-romano clásico y parece difícil reconocer un personaje bien individualizado.916 - Mohedinne Chaouali indicó que podría ser el retrato de la propietaria de la domus.917 A partir de tales suposiciones, en las próximas páginas se presenta un estudio iconográfico exhaustivo, con la finalidad de aproximarnos, con criterio científico, a la posible identidad de la figura. En primer lugar, es necesario cuestionarse dos posibilidades: si la figura se trata de una personificación o de un retrato. Como expone Guadalupe López Monteagudo918, existen dos criterios para diferenciar diferenciarlos: la inclusión del nombre escrito o la presencia de la figura en un destacado contexto mitológico. No obstante, también resulta necesario tener presente otras interpretaciones que permitan poner de relieve la identidad de esta misteriosa figura femenina, las cuales son expuestas a continuación: 1. Personificación Siguiendo la definición de la estudiosa Fabiola Salcedo Garcés se entiende por personificación una figura alegórica, que constituye la expresión de ideas y conceptos abstractos, ya sean morales, religiosos, geográficos, en un lenguaje figurativo de naturaleza totalmente distinta: en forma de ser humano [...]. Esta puede ser masculina o femenina, siendo esta última la que prevalece919. Asimismo, se acompaña de una serie de elementos o atributos que le distinguen. Fig. 169. Mutina. Vicolo de Santa Maria delle Asse. Mosaico con la representación de Tellus (?) (Foto http://www.mutinaromana.it/). Fig. 170. Palmira. Fragmento de mosaico. Personificación de África. 30 x 31 cm. Segunda mitad del s. II d. C. Museo de Tierra Santa, Jerusalén (Foto http://espresso.repubblica.it/). Fig. 171. Detalle personificación del mes de Octubre (Palasca 1959: lám. 44, fig. 3). 916 Thébert 1972: 34. 917 Chaouali 2010: figs. 70 y 73. 918 López Monteagudo 1997: 339. 919 Salcedo 1996: 8. http://www.mutinaromana.it/ http://espresso.repubblica.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 239 El repertorio de personificaciones femeninas en la musivaria romana es muy dispar. Se pueden observar enmarcadas en medallones o recuadros, como en el ejemplar de Bulla Regia. Normalmente tales personificaciones femeninas incluyen atributos, destacando la cornucopia (Fig. 169) y que permite identificarlas con la diosa Tellus o con ciudades. Para el caso oriental se reconocen a partir del nombre en griego y su representación con la cabeza tocada con corona torreada (Fig. 170) 920 . Igualmente, cabe destacar las personificaciones de los meses del año, no obstante, también suelen acompañarse de una inscripción (Fig. 171). Otra de las hipótesis es que el busto represente una estación. Se trata de un tema iconográfico muy común en la musivaria romana en general y norteafricana en particular. Se presentan como cuatro damas 921 dispuestas, generalmente, a modo de busto 922 , ataviadas con sus atributos y tocadas con los siguientes elementos: la primavera con corona o diadema floral¸ el verano con espigas, el otoño con hojas de parra o racimo de uvas y el invierno con olivos o velada con un manto que protege la cabeza (Figs. 172 y 173). Fig. 172. Metropolis. Vestíbulo de recepción. Detalle mosaico ¿Personificación del otoño? (Kazim 2011: fig. 4). Fig. 173. Piazza Armerina. Villa del Casale. Personificación (Foto cortesía de RC 2017). 920 Véase con mayor atención, Salcedo 1996. Otros ejemplos musivos en Darmon 2004: 408, fig. 2. 921 Las estaciones son, en general, representaciones femeninas. No obstante, no se puede dejar de señalar que se aprecian algunos ejemplos esporádicos en los que adquieren una apariencia física varonil, sirviendo como modelos: el mosaico de Ammaedara, Parrish 1981a: 14, lám. I, fig. 1; de Cartago, Parrish 1984: lám. 24, fig. a; de El Jem, Parrish 1984: lám. LI, fig. b. También se reconocen en forma de vegetales o animales, como en el mosaico de la “Casa de los Caballos” (Cartago) o en el pavimento custodiado en el Museo Arqueológico de Sevilla, Kramer 2011: figs. 63-66. En época tardía, también se observan ejemplos, como las estaciones procedentes del mosaico de la pared occidental de la Sala de Hipólito (Madaba), Piccirillo 1986: 223, 182, cat. 15: 183, cat. 16. Sobre la cuestión del género en las personificaciones de las estaciones. Para ello, véase Kramer 2011: 194 y ss. 922 Del mismo modo, se pueden registrar algunos ejemplos, de cuerpo completo, Parrish 1981a: 14, lám. I, figs.1-2, LXII, cat. no 46; Parrish 1984: láms. XXI, fig. a y b, XLVIII, fig. a, LXVII, cat. no 49. Raquel Rubio González 240 La disposición más común de las estaciones es la de presentarse simetricamente en las cuatro esquinas del pavimento923, sobre todo en los mosaicos procedentes de África924 y Oriente925. Igualmente, se observan ejemplos con una composición central formada por medallones o paneles en los cuales se representan los bustos de las estaciones926. Del mismo modo, en ocasiones, muestran la inscripción que las identifica927. En ocasiones se registran otros mosaicos en los que resulta complejo distinguir si se trata de alegorías o retratos, sobre todo si se presentan ataviados con joyas y otros ornatos.928 En lo referente a la vestimenta, generalmente visten túnica con chitón929 . En otras ocasiones, si no fuera porque portan los atributos, se tratarían de auténticos retratos, puesto que aparecen completamente enjoyadas, con peinados complejos y una vestimenta propia de la domina.930 Del mismo modo, a partir del análisis de las múltiples representaciones de las estaciones en los mosaicos del África Romana931 y de otras provincias romanas, destacando el caso de Hispania 932 por su amplia profusión, se descarta la idea de que la dama que se representa en el mosaico de Bulla Regia venga a identificarse con una de las cuatro estaciones, por las siguientes razones: Por un lado, si se trata de estas últimas, se representarían siempre a las cuatro juntas. Por otro lado, no presenta ningún atributo que la identifique y tomando la corona de laurel como referencia, si se analiza con atención cada una de las estaciones, se puede observar 923 Mosaicos procedentes de: Cartago, Parrish 1981a: lám. II, fig.1; Acholla; Parrish 1984: lám. I, cat. no 1; Parrish 1981a: lám. II, fig. 1; Parrish 1984: lám. V, cat. no 3; Thugga, Parrish 1984: lám. 29, fig. b. 924 Según David Parrish, denominado tipo 2, variación a: en el centro se presenta un emblema rectangular y a las esquinas los bustos de las estaciones, Parrish 1984: 61. Diversos ejemplos procedentes de: Thysdrus, Parrish 1984: lám. XXXIII, cat. no 24, lám. LV, fig. b, lám. LVII, fig. b; Lambaesis, Parrish 1984: lám. LXIX, fig. b; Volubilis, Parrish 1984: lám. LXXXVI, cat. no. 65, lám. XCIIII, cat no 67; Taparura, Lancha 1997: no 26. Además, generalmente se presentan dentro de un marco en formato cuadrangular. No obstante, también se puede encontrar alguna excepción en la que se representan las cuatro estaciones en una única fila, como es el mosaico procedente de Thydrus, Duval 1981: lám. IX, fig. 4 y de Leptis Minus, Parrish 1984: lám. LXXI, cat. no 52. Para otras variaciones, véase los esquemas propuestos en Parrish 1984: 60-67. 925 Dreciaud 2011: 311-314. 926 Pavimentos musivos hallados en Acholla, Parrish 1984: lám. I, cat. no 1; Aïn-Babouch, Parrish 1984: lám. VI, cat. no.4; Parrish 1981a: lám. II, fig. 1; Cartago, Parrish 1984: lám. XI, cat. no 7; Thysdrus, Parrish 1984: lám. XXXII, fig. b, lám. XLI, figs. a y b, lám. LIV, fig. a, lám. LV, cat no 37, lám. LVI, cat. no 38; mosaico procedente de Jebel Oust, Parrish 1984: lám. LXV; mosaico procedente de Thamugadi, Parrish 1984: lám. LXXXV, cat no 63; Volubilis, Parrish 1984: lám. LXXXVIII, cat. no 66; Zliten, Parrish 1984: lám. XCIV, cat. no 68 y de la “Casa de Calendio e Iovina” (Aquilea), Bertacchi 1961/1962: 47, fig. 21. 927 “Mosaico de Eros y Telete” procedente de Zeugma, Önal 2007: 200-203. Véase también otros numerosos modelos en Decriaud 2011: 309-330. 928 Sirva como ejemplo el mosaico de las Estaciones del Año de la villa del Rabaçal, Pessoa 2010: 39. 929 Mosaico procedente de Volubilis, Parrish 1984: lám. LXXXVIII, cat. no 66 930 Sirvan como ejemplos el mosaico del triclinium de la “Casa de los Caballos” (Cartago), Parrish 1984: 105-107, lám. 12a; mosaico procedente de Djebel Oust, Parrish 1984: 198-200, lám. 66a. 931 Mosaico procedente de la “Casa de África” (Thysdrus), Slim, Fauqué 2011: 100; mosaico procedente de Thysdrus, Yacoub 1970:188, fig. 108; mosaico procedente de la “Casa del Pavo Real”, Duval 1981: lám. XI, fig. 5; mosaico procedente de la “Casa de Dioniso y Ulises” (Thugga), Duval 1981: lám. XI, fig. 2 932 José María Blázquez distingue una cuarentena de mosaicos; CMRS III: 137; García-Gelabert 1999: 592, lám CCXIV, 1; mosaico de Cástulo, López Monteagudo, San Nicolás 2012/2013: fig. 1; CMRS III: láms. 22-23, Museo Arqueológico Nacional, Sagunto, Hellín, Quintana del Mazo, Centcelles, Palencia, Mérida, Conimbriga, Complutum, “Villa de Quintanilla de la Cueva”, Toledo; Guardia 1992: 149, figs. 59-71. Véase también para el caso de Hispania, Guardia 1992: 338-345. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 241 que ninguna de ellas presenta el tocado con laurel: la primavera, el verano (espigas); o de olivo, limitándose el laurel a servir de motivo de enmarcación a las distintas personificaciones933. La idea de que se presenten con atributos es importante, porque en algunos mosaicos tienen apariencia de retrato, pero la espiga y la hoz la dentifican como tal. 2. Abstracciones y alegorías Las abstracciones son representadas frecuentemente en los mosaicos de Siria y en general en Oriente, se relacionan con ideas filosóficas y religiosas ya desde época helenística, como por ejemplo Megalopsychia, Ambrosia o Ekarpia, Sortheria (Fig. 174), Ananeosis934, Euophronesis935 y Ktisis (Fig. 175)936. En relación a los pavimentos de Antioquía, G. Downey 937 quiere ver la configuración de ideas abstractas en estos mosaicos, como la representación metafórica de la virtud o de cualidades morales que debían o quería tener el propietario de la casa. Fig. 174. Antioquía. Baños de Apolausis. Detalle mosaico con la representación de Sotheria (Según la opinión de D. Levi). Fig. 175. Antioquia. “Casa de Eustolios”. Frigidarium. Detalle representación de Ktisis (Foto pinterest. com). También se registran otras figuras femeninas que representan alegorías en forma de busto938. Sin embargo, son frecuentes en los mosaicos orientales y, en particular, de Antioquía y se presentan junto con la inscripción que las identifica939. En Hispania se han registrado algunos pavimentos musivos en los cuales las personificaciones no presentan la inscripción, pero portan un atributo distintivo, como es el ejemplo de la Abundancia portadora de una cornucopia (Fig. 179).940 933 Mosaico procedente de la “Casa de las Columnas Rojas”, actualmente conservado en el Museo del Bardo (Túnez). 934 San Nicolás 2011: 145, fig. 46. Del mismo modo, se remite a Abdallah 2018. 935 Sirva como ejemplo el mosaico de las termas privadas de una domus de Thubursicum Numidarum y actualmente conservado en el Museo Arqueológico de Guelma (Túnez), López Monteagudo 1997: 361, fig. 38. 936 Ídem: fig. 26. 937 Downwy 1938: 449 y ss; Sandwell, Hunskinson 2017: fig. 8.1. 938 Véase diversos ejemplos en Pessoa 2010: 28-30. 939 Otros ejemplos en López Monteagudo 1997: 350 y ss. 940 Ídem. 361. También se puede mencionar a Gè, la representación simbólica de la Tierra y de sus frutos y, por ello, aparece portadora de la cornucopia, Darmon 2005b: 381, fig. 3c. Raquel Rubio González 242 En el norte de África, en cambio, las representaciones de personificaciones alegóricas son escasas y el único caso que ha sido documentado por la bibliografía procede de Thubursicum Numidarum y, al igual que los ejemplares orientales, presenta el nombre en griego junto a la figura de Euphronesis (Prudencia) y porta un atributo en su mano derecha, la rama de olivo. Se trata de un caso aislado en la zona oriental del Imperio.941 3. Musa Como se ha apuntado anteriormente, el estudioso P. Romanelli señaló que se podía tratar de una musa. A partir de esta consideración, cabe destacar que podría ser una idea factible, si se tiene presente que la iconografía de las nueve musas es muy repetida en la musivaria romana942 y, en particular, en los ejemplos africanos943. Generalmente se muestran en conjunto, a modo de nueve medallones, en busto944. También se observan ejemplos en los que aparecen de pie. El mosaico de Bulla Regia se conserva completo, lo que significa que sabemos con seguridad que no falta ninguna fracción de este mosaico, como ocurre en otros ejemplos, siendo lo normal que el número de musas oscile entre seis y nueve figuras. Las musas representadas, tanto en soporte musivo como relivario, muestran siempre sus atributos identificativos, siendo excepcional mostrarse ausente de los mismos 945 . Tomando como ejemplo los mosaicos africanos, se distinguen los siguientes: Clio: díptico; Euterpe: doble flauta o tibiae; Thalia: pedum y máscara cómica; Melpomene: 941 Blanchard-Lemée 1981a: 74; López Monteagudo 1997: 361. 942 Tómense como ejemplos los mosaicos procedentes de Hispania, donde tuvo gran profusión dicha iconografía, distinguiéndose un total de catorce, como ha observado la estudiosa M. P. San Nicolás Pedraz. No obstante, para el presente trabajo solamente se tomarán en consideración aquellas en los que las musas se representen en busto, a partir de la clasificación de Klauss Palasca; Palasca 1959: 141-143. Dichos ejemplos son los siguientes: el mosaico circo de itálica, San Nicolás 2011: 474, fig. 1; el mosaico de Moncada (Valencia), San Nicolás 2011:474, fig. 2; el mosaico del triclinium de la “Casa de Orfeo” (Zaragoza), San Nicolás 2011: 475, fig. 3 y los tres mosaicos procedentes de la Villa dels Munts (Altafulla, Tarragona), San Nicolás 2011: 478-479, figs. 6-8. No obstante, también tuvo un protagonismo destacado en sarcófagos, Panella 1966-67: 15-41; Paduano 1981: 71-77 y grupos escultóricos, Türr 1971. 943Sirvan como ejemplos los mosaicos hallados en: Cartago, Dunbabin 2001: 104, fig. 103; Hadrumentum Foucher 1960a, no 57042; Thysdrus, Foucher 1961, fig. XXIX; Cherchell, Ferdi 2005a: 146, fig. LI. En ocasiones, incluso, se representan junto al conjunto de las cuatro estaciones; mosaico de Lemta, De Pachtère 1914: lám. 116. Dos representaciones se han localizado en Bulla Regia, como se explicará más adelante en la decoración musivaria de la Casa no 1 (sur) y en una sala rectangular en las cercanías del teatro. 944 El número de nueve figuras aparece, por primera vez, en la obra de Homero, Hom. Od. XXIV 60, mientras sus nombres, que se impondrán en época clásica, no se documentan antes de Hesíodo, Hes. Teog. 75-79. 945 La ausencia de atributos es excepcional, siendo escasos los ejemplos que se pueden traer a colación. J. Lancha ha observado únicamente un ejemplo y procede de Cartago; Lancha 1997: no 1. La madre de las Musas, Mnemósine, según la estudiosa F. Tarrats se representa sin atributo distintivo en el mosaico procedente de Els Munts (Altafulla), Tarrats 1997: 434-435. No obstante, considero más acertada la opinión de M. Durán Penedo, quien la identifica como Polymnia, Durán Penedo 2000: fig. 8. Si se observan los ejemplos procedentes del África romana recogidos por Lancha, la musa que se identifica con Polymnia se muestra, en la práctitca totalidad de los modelos, exenta de atributos; Lancha 1997: 319, nos16-21, 26, 32, 38 y 43. De la misma manera, en ocasiones se reconoce portadora de una diadema blanca, en lugar de llevar el tradicional tocado de plumas, Durán Penedo 2000: fig. 22. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 243 máscara trágica y piel del león de Nemea946; Tepsicore: lira/cítara; Erato: lira; Polymnia: cetro/nada; Urania: globo o esfera celeste y radius; Calíope: uolumen. Al respecto, cabe añadir que ciertos atributos se encuentran raramente en todos los mosaicos, siendo particulares de las provincias y que pueden ser interpretados como variaciones locales 947 o como préstamos puntuales de otras representaciones iconográficas cuyo significado no es del todo claro. En el mosaico de Bulla Regia la figura no se presenta junto con ningún atributo característico, salvo el tocado con la corona de laurel. A este respecto, se puede apuntar la observación presentada por la estudiosa M. Durán Penedo948, quien expone la siguiente cuestión: ¿podría caber la posibilidad de que el propietario de la casa tuviera un buen nivel cultural como para saber que al no mostrar los atributos sabía que las personas que frecuentaban su casa fácilmente podrían identificarla? En la ciudad se documenta la figura de una musa en uno de los mosaicos de la “Casa no 1” (sur) (cat. CN1S-8)949, sin embargo, como es frecuente, se presenta junto con la inscripción que identifica su nombre. En otros pavimentos registrados en ámbito público, se observa la presencia de cabezas femeninas (Fig. 176, f) y han sido identificadas como musas950, sin embargo, resulta complejo identificarlas como tales con seguridad. Sin embargo, el medallón que conserva parte del busto femenino de uno de los mosaicos deja entrever parte del peinado y la aigrette des Pierides.951 La iconografía de las Musas, tanto en la musivaria como en el relieve, los dos soportes en los que cobra un mayor protagonismo su representación, muestran siempre sus atributos identificativos, siendo excepcional mostrarse ausente de los mismos. Tomando como ejemplo los mosaicos africanos, se distinguen los siguientes: Clio el díptico; Euterpe la doble flauta o tibiae; Thalia el pedum y la máscara cómica; Melpomene la máscara trágica y la piel del león de Nemea 952 ; Tepsicore la lira/cítara; Erato la lira; Polymnia el cetro/nada; Urania el globo o esfera celeste y radius y Calíope el uolumen. 946 Este atributo se ha observado de forma particular en África. 947 Por ejemplo, para el caso de los mosaicos de musas procedentes de las provincias de la Gallia y Britannia, se puede añadir en el caso de Clio, el tintero y la capsa o caja para guardar rollos, para Polymnia, la antorcha, para Melpomene el zócalo. Para el ejemplo de Hispania, Euterpe, la flauta simple, para Urania el compás y para Erato la hoja de laurel. 948 Durán Penedo 2000:48. 949 Al respecto, se remite al cap. V. 9b. II. 3. 950 Hanoune 1974; 1978. Asimismo, aquella representada en la Casa no 1 (sur) se representa de pie, Lancha 1997: 321, no 37. 951 Hanoune 1978: 390. 952 Este atributo se ha observado de forma particular en África. Raquel Rubio González 244 Janine Lancha observa con acierto que ciertos atributos se encuentran raramente en todos los mosaicos, siendo particulares de las provincias y que pueden ser interpretados como variaciones locales 953 o como préstamos puntuales de otras representaciones iconográficas cuyo significado no es del todo claro. En lo que se refiere a los peinados o tocados de las personificaciones de las musas, en general, son con un moño alto o la raya en el medio con moño bajo, del modo al ejemplo de nuestro mosaico. Quisiera distinguir, y para ello se ha tomado como modelo el catálogo de L. Lancha y algunos ejemplares de la obra de Parrish, tomando como ejemplo, grosso modo, seis tipos diversos incluyendo ejemplos tanto de musas en formato de busto como de figura completa: con diadema de forma triangular o penacho de plumas (Fig. 176, a), que se presenta como un atributo característico y más numeroso954, tras vencer a las sirenas, adornando sus frentes con las plumas de estas955; con diadema redondeada, más cercana a nuestro retrato (Fig. 176, b)956; a modo de corona radiada (Fig. 176, c)957; con plumas (Fig. 176, d)958; con tocado a modo de moño (Fig. 176, e)959 y otros mosaicos dudosos (Fig. 176, f).960 Por tanto, entre los tocados apuntados, no se ha observado la corona de laurel portada por el posible retrato de Bulla Regia961. Las hojas de laurel o de hidria sirven de motivo para enmarcar los círculos o recuadros en los que se presentan a las musas962, similar a lo que ocurría con las personificaciones de las estaciones. Además, de los distintos ejemplos de las represntaciones de las musas, en aquellos que no aparezcan con atributos, que son pocos, no presentan ese tipo de tocado que vemos en Bulla Regia. 953 Por ejemplo, para el caso de los mosaicos de musas procedentes de la Galia y Bretaña, se puede añadir en el caso de Clio, el tintero y la capsa o caja para guardar rollos, para Polimnia, la antorcha, para Melpomene el zócalo. Para el ejemplo de Hispania, Euterpe, la flauta simple, para Urania el compás y para Erato la hoja de laurel. 954 Ejemplos de mosaicos procedentes de: Leptis Minor, Parrish 1984: lám. LXXI, cat. no 52; Sousse II, Parrish 1984: lám. LXXIX, cat. no 59, Lancha 1997: no 10; Thysdrus II, Lancha 1997: no 19; Thysdrus III, Lancha 1997: no 20; Tapaura, Lancha 1997: no 26; Hippo Regius, Lancha 1997: no 38: Cherchell, Lancha 1997: no 43 y algunas de las musas del mosaico de Lemta, De Pachtère 1914: lám. 116a. Ejemplos procedentes de Hispania: Moncada, Lancha 1997: no76; Italica, Lancha 1997: no 91. 955 Elvira 2008: 177. 956 Mosaico de Torre de Palma, Lancha 1997: no 109; Lemta, Lancha 1997: no 16; El Jem I, Lancha 1997: no 18. El tocado de algunas de las musas se asemeja al del posible retrato de Bulla Regia. No obstante, se acompañan de los atributos; Parlasca 1959: lám. 46, fig. 1. 957 Mosaico de Treves, Lancha 1997: no 71; Carranque, Lancha 1997: no 82; mosaico de Trier; véase Parlasca 1965: 80. 958 Arroniz, Blázquez, Mezquiriz 1985: 15, no 2; Lancha 1997: no 87. 959 Cartago, Lancha 1997: no 1; Sousse II, Lancha 1997: no 12. 960 Bulla Regia, Lancha 1997: nos 27 y 28; Itálica, Lancha 1997: no 91; Valencia, Lancha 1997: lám. CXXV. 961 Se puede apuntar que únicamente he observado la presencia del laurel en la rama que porta la musa Erato en el mosaico de Itálica, que según el catálogo del ya citado Lancha 1997 se correspondería con el no 91. 962 San Nicolás 2011: 474, fig. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 245 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Tipo 5 Tipo 6 Fig. 176. a) Tipo 1. Sousse. Detalle mosaico Musa Clio (Lancha 1997: no 10); b) Tipo 2. Althiburos. Mosaico de las musas y las estaciones. Musa Clio. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017); c) Tipo 3. Trier. Detalle Musa (Foto www.theatrum.de); d) Tipo 4. Arroinz. Detalle mosaico musa (Lancha 1997: no 87); e) Tipo 5. Cartago detalle mosaico musa (Lancha 1997: no 1); f) Tipo 6. Bulla Regia. Detalle mosaico con la representación de una musa (Hanoune 1978, fig. 4). 4. Retrato La representación del retrato en los mosaicos es una constante tanto en el Alto como Bajo Imperio, como condición de prestigio económico y social de una clase dirigente. Como se ha indicado anteriormente, otra de las interpretaciones propuestas para la figura femenina del mosaico del vestíbulo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” es la representación de un retrato de la domina. Se presenta como una propuesta interesante, sin embargo, es necesario tener presente algunas consideraciones: Por un lado, el marco en el que se inserta el busto remite a las pinturas murales de las casas pompeyanas, como ya apuntaba con acierto Louis Carton963, y en los mosaicos también hallados en Pompeya964. Por otro lado, la domina en la musivaria se muestra normalmente acompañada con otros miembros de su familia, ya sea de pie (Fig. 177)965 963 Carton 1911d: 600. 964 Como el mosaico del retrato femenino conservado en el MANN. 965 Garcia-Gelabert 1999: fig. 3. http://www.theatrum.de/ Raquel Rubio González 246 o en formato de busto (Fig. 178) o, en cambio, participando de escenas de toilette junto a sus doncellas. Fig. 177. Piazza Armerina. Villa del Casale. Vestíbulo. Detalle del mosaico con la representación de la domina junto a sus hijos (Foto cortesía de RC 2017). Fig. 178. Olmeda (Palencia. Villa de la Olmeda. Oecus. Retrato femenino (Garcia-Gelabert 1999: fig. 3). Igualmente, se documenta un mosaico procedente de la “Casa de Dioniso” (Sepphoris) de relevancia fundamental para este estudio, ya que presenta sobre su cabeza una corona de laurel (Fig. 179)966, al igual que en el pavimento de Bulla Regia. Se trata de un elemento clave para poder identificar a ambas figuras, sin embagro, la identidad de la femenina del mosaico de Sepphoris también parece dudoso y, por tanto, resulta complejo establecer una conexión. Fig. 179. Sepphoris. “Casa de Dioniso”. Detalle de la denominada “Mona Lisa de Galilea” o Venus (Talgam, Weiss 2004: lám. XIV, B). 966 Talgam, Weiss 2004: lám. XIV, B. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 247 En cuanto al contexto arqueológico, el mosaico en formato de emblema decora el centro del pasillo y se sitúa frente al triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 6, no 1a). En otras domus se reconoce este tipo de mosaico con la inclusión de un busto localizado en las inmediaciones o delante de salas de representación (Fig. 180), así como en el pavimento que decora el mismo triclinium (Fig. 181). Sin embargo, la iconografía de estas figuras se corresponde, fundamentalmente, con las estaciones, personificaciones, musas y otro tipo de personajes masculinos pertenecientes al ciclo báquico, entre otros. Fig. 180. Uthina. “Casa de los Laberii”. Planimetría propuesta por Gauckler (Gauckler 1896: lám. I). Fig. 181. Antioquía. “Casa de Menandro”. Triclinium. Mosaico de Narciso y una estación (Morvillez 2005: fig. 10). b. Síntesis En lo que se refiere al busto femenino situado frente a la entrada del triclinium, después del estudio expuesto anteriormente, se pueden extraer las siguientes conclusiones: la imagen de este mosaico carece de una inscripción, así como de un conjunto de atributos que permitirían identificar a la figura. Además, esta última no se acompaña por otros personajes femeninos, como ocurre con el caso de las estaciones o de las musas, las cuales siempre se muestran en grupo. Por esta razón, se excluye que la figura representada se trate de una estación o de una musa, como había apuntado Romanelli. La representación del mosaico a forma de emblema aparece como un caso original, ya que no se registran otros modelos musivos con la inclusión de un busto femenino, vestido con himation y con una corona de laurel sobre la cabeza. Solamente se ha puesto de relieve el ejemplar de Israel, sin embargo, resulta muy complejo establecer su identidad. Tampoco se puede afirmar con certeza que pueda corresponderse con el retrato de la propietaria de la casa, ya que esta, normalmente, se muestra junto con otros miembros de su familia o participando en la toilette, con la finalidad de asociarse a la diosa Venus, representada en el mosaico situado en frente. Raquel Rubio González 248 Fig. 182. Sidi Ghrib. Termas femeninas. Apodyterium. Mosaico de la domina con sus doncellas. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). A partir de esta idea, algunos investigadores se han planteado la siguiente cuestión: ¿ambas figuras femeninas tienen la misma identidad? No cabe duda que, desde el punto de vista iconográfico, se observan diversas similitudes, especialmente en el peinado y en la bulla que cuelga del cuello. La diferencia fundamental es que la imagen del busto se dispone vestida y con una corona de hojas de laurel, mientras que Venus se presenta desnuda y nimbada. Partiendo de este supuesto, se puede sospechar que la domina de esta domus de Bulla Regia pudo hacerse representar como una auténtica Venus en el acto de su triunfo. De hecho, ya se han puesto de manifiesto algunos ejemplos en el repertorio romano en los que el retrato de la domina, acompañado de sus doncellas, imita a la diosa en el momento del baño (Fig. 182). Así, se resalta el tema mítico de la belleza, considerada la virtud principal para la mujer de la elite romana.967 Por todo lo expuesto, la identificación de la figura femenina del mosaico del pasillo es todavía problemática. No obstante, se continuará profundizando sobre este tema, con la finalidad de, en nuevas investigaciones, llegar a otras conclusiones que puedan revelar la verdadera identidad y el significado de este sujeto femenino en este contexto doméstico. 967 Al respecto, Grassigli 2006: 327. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 249 V. 1. 2. 3. Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo El tercero de los mosaicos figurativos procedentes de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se trata del pavimento que representa la liberación de Andrómeda por Perseo (cat. CTV-7) (Fig. 183). Fue descubierto por Louis Carton968 y procedía del triclinium principal del piso superior (Lám. IV. 1. 2, no 10), situado sobre el triclinium del piso subterráneo decorado con el mosaico que da nombre a la casa969. Se conserva en el Museo del Bardo (Túnez)970 desde el momento de su descubrimiento.971 Este pavimento en técnica mixta, opus tessellatum y opus vermiculatum, muestra una orla decorada con guirnaldas de hojas, flores y frutas, que podrían tratarse de granadas y que queda enmarcada, a su vez, por dos hileras de dentículos. En el campo del mosaico se representa el momento en el cual Perseo se dispone a liberar a la princesa etíope Andrómeda. El héroe, en contrapposto, cubierto parcialmente con clámide en el hombro y dejando entrever su musculatura 972 , sostiene atentamente del antebrazo a la bella Andrómeda para ayudarle a descender de la roca en la que estaba encadenada. Perseo porta la harpé o espada curvada con la que dio muerte a la Gorgona. Con su mano izquierda porta la cabeza de Medusa. Igualmente, en los pies calza las sandalias aladas regalo de Hermes. Mientras tanto, Andrómeda, cuyo rostro se encuentra perdido, deja entrever su cuerpo que queda cubierto al nivel del pubis. En las muñecas se observa los restos de la cadena a la que estaba atada (Fig. 184). En la parte inferior de la composición se dispone recostado un hombre de edad madura, parcialmente cubierto con un manto, con las pinzas de cangrejo en la frente y alzando la mano hacia la princesa. Se trata de una personificación fluvial y, en particular, representa el río en el que se encontraba el kethos o monstruo marino. Este último se muestra en el ángulo inferior derecho 973 , tras haber sido asesinado por Perseo. Al fondo de la composición se observa un ara sobre la que se apoya un cofre. Cabe destacar que la degradación de colores lograda por los artesanos musivos norteafricanos es extraordinaria. Sin embargo, también se observan algunas zonas donde se denota una cierta torpeza, como había señalado G. Picard974: la cabeza de la Medusa queda esbozada, los personajes parecen copiados de distintos modelos y yuxtapuestos en el mosaico sin ningún tipo de orden compositivo. Además, el monstruo marino parece haber sido situado en la esquina del mosaico con la finalidad de cubrir un cierto vacío (Fig. 185). 968 Carton 1911b: 769. 969 “Dans une des salles du rez-de-chaussée, située immédiatement au-dessus de celle où se trouve cette remarquable mosaïque - (se refiere al Mosaico del Triunfo de Venus Marina) - il en a été découvert une autre, aussi belle, représentant Persée délivrant Andromède”, Carton 1911a: 261; 1911b: 769, n.1. 970 La sala dedicada a Bulla Regia se encuentra cerrada desde hace algunos años por trabajos de remodelación. Aprovecho para agradecer a la conservadora del museo por haberme permitido fotografiar el mosaico, quitando para ello el papel de protección que le cubría. 971 En particular, por el Servicio de Antigüedades tunecinas, Carton 1911c: 601. 972 Que remite a la escultura de Hermes con el niño Dioniso de Praxíteles, datada entre el 350-330 a. C. y custodiada en el Museo de Olimpia, Prieto et. al. 2015: fig. 19, 4. 973 Yacoub 1970: 23; Darmon 2016b: 63, fig. 9. 974 Picard 1960: 47. Raquel Rubio González 250 Fig. 183. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. 2,90 x 2,75 m. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). En cuanto a la cronología, se puede apuntar que no existe un consenso entre los distintos autores: algunos apuntan una datación general del s. II d.C.975 o la de la segunda mitad del s. II d. C., a partir de la estilización y la habilidad técnica del artesano976. Otros prefieren inclinarse por la fecha de finales del s. II d.C.977, de época antonina978 o, en cambio, de comienzos del s. III d. C.979, debido a la representación esquemática de las olas y la bordura980. En la cartela del museo se señala la datación de mediados del s. III d. C. 975 Driss 1966: 109. 976 Thébert 1965: 95. 977 Foucher 1964: 248. 978 Picard 1960: 47, n. 3. El estudioso francés apunta que la iconografía de Andrómeda desaparece del repertorio musivo en el s. II d. C., pero, sin embargo, como se recoge en la tabla propuesta (Tabla VIII) se registran ejemplares con cronología posterior. 979 Yacoub 1970: 23. 980 Hanoune 1969: 352. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 251 a. Análisis iconográfico e iconológico El episodio de la liberación de Andrómeda por el héroe mítico Perseo se recoge en las fuentes clásicas981. En primer lugar, cabe citar la obra del escritor griego Apollodoro titulada Biblioteca 982 y en las Metamorfosis de Ovidio983 se presenta el mito narrado en su forma más completa y que, grosso modo, se presenta a continuación: Casiopea, mujer de Cefeo, el rey de los etíopes se había atrevido a declarar a su hija Andrómeda más bella que las nereidas, las hijas del poderoso Posidón. El dios del mar, tras conocer la ofensa de sus hijas, mandó a Etiopía un gran monstruo marino para arrasar la ciudad. Amon profetizó que el pueblo podría ser salvado de esta catástrofe si la princesa fuera sacrificada al monstruo. El padre de la princesa, obligado por sus súbditos, obedeció y encadenó a su hija a una roca. Cuando Perseo la vio, se enamoró rápidamente de ella y prometió a Cefeo que se encargaría de matar al monstruo si, a cambio, su hija se casara con él. El acuerdo fue sancionado por un juramento, y el héroe atacó al monstruo marino desde lo alto, lo mató y de esta manera consiguió liberar a la princesa. El hermano de Cefeo, a quien habían primeramente prometido a Andrómeda, trató de cometer algunas conspiraciones contra Perseo. El héroe, gracias a su astucia, utilizó la cabeza de Medusa para colocarla delante de él y de sus conspiradores durante la huida y todos ellos quedaron petrificados.984 Otros autores clásicos985 incluyen algunos detalles que, en cambio, no se especifican en la obra de Apollodoro. Por ejemplo, el autor griego Pausanias986 presenta que el color rojizo del mar hebreo se debe, como cuenta la gente del lugar, a que Perseo, tras matar al monstruo, había lavado sus manos en el agua del mar, como también había indicado Ovidio. El escritor romano Hyginus en sus Fabulas987 apunta que portaba las sandalias de Hermes y gracias a ellas pudo liberar a la princesa del peligro. En lo que se refiere al contexto, Plinio el Viejo988 sitúa la escena en la ciudad fenicia de Ioppe. En lo referente al análisis iconográfico de este mosaico, cabe destacarse que, la liberación de Andrómeda por Perseo no se presenta entre las temáticas iconográficas más frecuentes del repertorio musivo romano989. En la tabla propuesta he registrado, hasta el momento, 981 Para un análisis exhaustivo de las fuentes, véase Cristobal 1989: 51 y ss; López Monteagudo 2000; Ogden 2008: 72 y ss. 982 Apoll. Bibl. II, 2, 3-5. 983 Ov. Met, IV, 663-752. 984 En lo que se refiere a otros episodios anteriores, desde su nacimiento hasta aquellas hazañas que anteceden el episodio de la liberación, así como los momentos posteriores al momento del mito, véase con mayor atención López Monteagudo 2000: 145 y ss. 985 Véase otras en http://www.iconos.it/le-metamorfosi-di-ovidio/libro-iv/perseo-e-andromeda/ [Última consulta 26/06/2018] http://www.theoi.com/Heros/Perseus2.html#Andromeda [Última consulta 09/05/2018]. 986 Pau. IV, 35, 9. 987 Hyg. Fab. 64. 988 Plin. Nat. V, 69. 989 Cabe destacar que en época romana se documenta en otros soportes como el escultórico, sirviendo como ejemplo el bajorrelieve conservado en el Museo Arqueológico de Nápoles o en los Museos Capitolinos de Roma. Al respecto, véase bibliografía en http://www.iconos.it/le-metamorfosi-di-ovidio/libro-iv/perseo-e- andromeda/immagini/14-perseo-e-andromeda/ [Última consulta 26/06/2018]. Véase otros ejemplos en Phillips 1968: lám. 4 y ss. http://www.iconos.it/le-metamorfosi-di-ovidio/libro-iv/perseo-e-andromeda/ http://www.theoi.com/Heros/Perseus2.html#Andromeda http://www.iconos.it/le-metamorfosi-di-ovidio/libro-iv/perseo-e-andromeda/immagini/14-perseo-e-andromeda/ http://www.iconos.it/le-metamorfosi-di-ovidio/libro-iv/perseo-e-andromeda/immagini/14-perseo-e-andromeda/ Raquel Rubio González 252 únicamente diez pavimentos que muestren esta iconográfica (Tabla VIII). Entre los distintos modelos, se pueden distinguir algunas diferencias y semejanzas iconográficas relevantes que son expuestas a continuación: Fig. 184. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Detalle del mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. 2,90 x 2,75 m. Museo del Bardo, Túnez. Comienzos del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 185. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Detalle del mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. Divinidad fluvial y monstruo marino. 2,90 x 2,75 m. Museo del Bardo, Túnez. Comienzos del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 253 El episodio del rescate de Andrómeda por Perseo en particular y del ciclo del héroe en general no se documenta con frecuencia en la musivaria norteafricana.990 Los ejemplares de Bulla Regia y de Djemila son dos ejemplos esporádicos.991 Fig. 186. Zeugma. “Casa de Posidón”. Museo de Ganziatep. Primera mitad del s. III d. C. (Önal 2007: fig. III, E, 19). Fig. 187. Antioquía. “Casa de Dioniso y Ariadna”. Museo Arqueológico. Comienzos del s. III d. C. (Foto https://www.pinterest.es/). En el ejemplar de Bulla Regia, a diferencia de algunos pavimentos musivos orientales992, el héroe no porta el gorro frigio. En otros casos, como el mosaico de Tarragona, lleva el gorro alado o pètaso regalo de Hermes, pero que usó únicamente durante el episodio de la Gorgona.993 El cofre que se sitúa sobre el ara, quizás, puede tratarse de la caja en el que iban encerrados Dánae y su hijo Perseo, a las costas del Lacio, donde Dánae se casó con Pilumno y fundó la ciudad de Ardea, siendo Turno, rey de los rútulos, uno de sus descendientes 994. Al mismo tiempo, la presencia del ara es poco frecuente, pero queda también representada en el mosaico de Tarragona.995 990 Simplemente, como ocurre para el caso de Bulla Regia, se registran numerosos ejemplos en mosaico con la iconografía de la cabeza de Medusa. 991 En el norte de África se registran otros mosaicos con la iconografía de Perseo, sin embargo, remiten a otros mitos: por ejemplo, el mosaico de Perseo y Tetis de Caesarea, Dunbabin 1978: 116, lám. 107; Blázquez 1996: 519. 992 Tabla VIII. 8, 9, 10. Al respecto, cabe mencionar el mosaico descubierto bajo la Basílica de Santa Susana (Roma), en el que se incluye la iconografía de Perseo, portador del gorro frigio, en conversación con Andrómeda, Laurenti 2005: 321, fig. 8c; Darmon 2016b: 67-68, fig. 15. 993 Tabla VIII. 6. Se puede apuntar que se registran algunos ejemplares donde se observa una contaminatio iconográfica entre ambos mitos, como es el caso del mosaico de Perseo y Medusa de la “Casa de los Surtidores” (Conímbriga), donde también se incluye el monstruo marino, López Monteagudo 1990b: 203, fig. 3. 994 López Monteagudo 2000: 148. 995 Tabla VIII. 6. https://www.pinterest.es/ Raquel Rubio González 254 Se observan algunos mosaicos en los cuales la princesa aparece vestida con chiton e himation (Figs. 186 y 187)996. En otros parcialmente cubierta y que entrever el torso997, siendo esta la variante más frecuente y cuyo modelo, según Levi, se inspira en la figura de la balaustrada de Niké o, en cambio, en el tipo de la Terpsícore del grupo de las musas atribuido a Philiskos998. Además, en algunos ejemplares, la cadena puede colgar de su mano999, engancharse en una columna o en la roca en la que estaba encadenada (Fig. 187)1000 . Generalmente se dispone de pie, pero esporádicamente se puede presentar sedente1001. Del mismo modo, se distingue en el mosaico de Antioquía, una Andrómeda que porta el tirso y que, de esta manera, justifica la correlación del mito del héroe Perseo con el cortejo dionisiaco.1002 Solamente en el ejemplar de Bulla Regia se representa el personaje masculino en la parte inferior. Este ha sido identificada como Océano1003 o como Neptuno, en recuerdo del castigo impuesto a Andrómeda por el padre de las nereidas1004. Sin embargo, podría tratarse de una personificación fluvial, la cual simbolizara el agua en la que Perseo se lavó las manos tras matar al monstruo , como había recogido en el mito Pausanias y Ovidio.1005 En el ejemplar de Zeugma, se registra una serie de elementos insólitos (Fig. 186). Por una parte, la concha y el espejo que han sido interpretados por el estudioso Darmon como una alusión a la unión matrimonial fundadora de la casa, ya que se presentan como los atributos de Afrodita, patrona de la dextrarum junctio1006 . Por otra, se reconoce un oenochoé, que contiene vino y dispuestos sobre el suelo. Ha sido asociado a Dioniso, el cual se representa en el cubiculum inmediatamente anexionado de esta casa.1007 La presencia de Eros1008, quien personifica el amor entre los personajes u objetos ajenos al mito como un espejo, es otra variación iconográfica observada. El ejemplar de Djemila se presenta como el único caso que podría mostrar el momento en el cual Perseo desciende desde sobre lo alto, como recogía Apollodoro, para salvar a Andrómeda.1009. Igualmente, cabe destacar que en las ciudades vesubianas de Pompeya y Herculano1010 se documentan fragmentos de pintura mural en los que aparece la liberación de Perseo por 996 Tabla VIII. 2, 8. 997 Tabla VIII. 3, 4, 5, 7 y 8. 998 Levi 1947: 152-154. 999 Tabla VIII. 3 y 4. 1000 Tabla VIII. 6. 1001 Tabla VIII. 5. 1002 López Monteagudo 2000: 152. 1003 http://www.limc-france.fr/objet/1603 [Última consulta 05/05/2018]. 1004 López Monteagudo 1998a: 467, 2000: 151. 1005 Ov. Met, IV, 663-752, Pau. IV, 35, 9. 1006 Darmon 2005b: 386. 1007 Ídem. 1008 Tabla VIII. 9. 1009 Apoll. Bibl. II, 2, 4-5. Tabla VIII. 4. 1010 De Francisis 1965: lám. 1; “Casa de los Dioscuros”, Bragantini, Sampaolo 2009: 318-319, “Casa del príncipe de Montenegro”, ídem. 108-109, Palestra de Herculano, ibid. 110-111. http://www.limc-france.fr/objet/1603 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 255 Andrómeda (Figs. 188-189) 1011. Como ocurre con otros episodios mitológicos, quizás fue Nicias quien, en el s. IV a. C.1012, creó este prototipo iconográfico. El pintor griego representaba los mitos en el momento de su resolución y el paisaje se convertió en un simple elemento accesorio. Este modelo iconográfico se repite en todos los ejemplares sin prácticamente variaciones1013. Se trata de una escena estática, poco activa, en la que se muestra a Perseo sosteniendo la cabeza de la Gorgona Medusa a la que ha dado precedentemente muerte con la harpé que porta también en su mano izquierda. El héroe se muestra cubierto parcialmente por una rica clámide púrpura, la cabeza inclinada hacia el suelo, y sostiene a Andrómeda con cuidado y respeto del brazo izquierdo, con la finalidad de ayudarle a descender de la roca1014. Al fondo, se dejan entrever la cabeza del monstruo marino y las akatai, es decir, las personificaciones del litoral rocoso. En la pintura parietal se observa que la coloración de la piel entre ambos personajes es diversa: en Perseo más oscura frente a la blanca carnación de la princesa. Esta característica también se documenta en algunos de los mosaicos registrados.1015 Algunos autores han querido ver la figura de Perseo como la autorepresentación del dominus (Fig. 190). En la iconografía musiva romana es muy frecuente que el propietario de la casa mandara representar un episodio mitológico y, en particular, una representación heroica con el cual identificarse1016. El héroe se convierte en un modelo de varón virtuoso y valiente, tal y como deja constancia tras el rescate de su amada o del coraje mostrado tras matar al monstruo marino o a Medusa. 1011 Se repite una réplica en formato más pequeño procedente de la palestra de Herculano y hoy preservado en el MANN. Inv. no 8993. 1012 Foucher 1964: 248. 1013 Las alteraciones iconográficas son mínimas: la presencia de alas en los pies sin las sandalias propiamente dichas, la disposición de Andrómeda, la cual se presenta más o menos ataviada o la muestra del pètaso o sombrero alado del héroe. Además, cabe destacar el ejemplo de la pintura mural de la “Casa del sacerdos Amadeus”, en la que se representan diversas escenas contemporáneamente: en primer plano, Andrómeda encadenada a la roca y a Perseo bajando al mar para matar al monstruo. En el fondo, el Rey Cefeo de Etiopía da la bienvenida al héroe, Peters 1963: 91-94, fig. 77; Rea 1980: 6. 1014 Tal y como se puede observar en ejemplares cerámicos de época griega, como la cratera procedente de Apulia, datada en el 400 a. C. y hoy conservada en el Getty Museum de Malibú (Inv. 85 AE 102). 1015 Tabla VIII. 6, 9. También la pintura mural del muro oeste del triclinium de la “Casa del Sacerdos Amandus”. 1016 Se puede destacar el mosaico de Ulises cegando a Polifemo de la Villa del Casale en Piazza Armerina, Grassigli 2011:306-307. Igualmente, la representación del laberinto del Minotauro, la cual se registra tanto en los pavimentos norteafricanos como de otras zonas del Imperio con frecuencia, la victoria de Teseo sobre el Minotauro puede ser interpretada como una autocelebración y enfatización del dominus, Grassigli 1999: 101 y ss. Raquel Rubio González 256 Fig. 188. Pompeya. “Casa de los Dioscuros”. Peristilo 53. Detalle fresco motivo Perseo libera a Andrómeda. s. I d. C. MANN. Inv. no 8998 (Foto de la autora 2016). Fig. 189. Pompeya. “Casa del Príncipe de Montenegro” (VII, Ins. Occ, 10). Oecus. Finales de la primera mitad del s. I d. C. MANN. Inv. no 8997 (Foto de la autora 2016). Otras pinturas murales también procedentes del ámbito vesubiano y actualmente conservadas en el MANN (Figs. 191 y 192)1017. En ellas se reinterpreta el pasaje de la liberación de Andrómeda por Perseo, rompiendo de esta manera con los modelos precedentes: se elimina el gesto caballeresco de Perseo que ayuda a la joven princesa a liberarse de las cadenas y su perfecta anatomía se sustituye por un héroe poco espigado que levanta en alto la cabeza de Medusa, el único elemento que permite identificar la escena. Andrómeda se presenta como una mujer perteneciente a la aristocracia romana. Se muestra abrazada y sentada junto al héroe y ambos remiten a las parejas de Ares y Venus representadas a finales del s. I d. C. en otras decoraciones pictóricas.1018 En lo que se refiere al contexto original que ocupó el fragmento de mosaico con la representación del rescate de Andrómeda procedente de Bulla Regia, cabe destacar que seguramente formara parte de la decoración del triclinium principal del piso superior (Fig. 193), tal y como había apuntado Carton. 1017 Darmon 2016b: 69, fig. 16. Al respecto, cabe destacar la lectura que propone Domenico Rea, quien hace una comparación de la escena con el ambiente napolitano actual, a partir de los colores y el paisaje rocoso de la costa sorrentino-amalfitana: “ma si tratta, poi, di Perseo? Il raffigurato è un giovane galante che aiuta una signora di bel mondo a scendere, senza prendere storte, dalla roccia, e tutto cièo sotto gli occhi di un’amica, allo stesso tempo, complice e invidiosa della nascente, possibile avventura”. 1018 Pintura de la “Casa delle Nozze di Ercole”, MANN, invo 9248, De Carolis 2000. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 257 Fig. 190. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Detalle mosaico Perseo liberando a Andrómeda. ¿Representación del dominus? (Foto de la autora 2016). Fig. 191. Estabia. Perseo y Andrómeda. MANN. Inv. no 8995 (Foto de la autora 2014). Fig. 192. Pompeya. “Casa de los Capiteles Colorados” (VII, 4, 31-51). Perseo y Andrómeda. MANN. Inv. no 8996 (Foto de la autora 2016). Hoy día no queda constancia de ningún vestigio, ya que el suelo ha sido cementado y restructurado. Sin embargo, tal vez se dispondría, a modo de emblema, en el centro del ambiente (Fig. 194), tal y como se puede observar en otros ejemplares musivos que incluyen la figura de héroes en salas de representación. El resto de la composición se completaba con motivos geométricos, como es habitual (Figs. 194 y 195). Fig. 193. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina. Piso superior. Triclinium. Estado del pavimento en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Considero que, teniendo presentes las dimensiones del mosaico de Bulla Regia, es menos factible el hecho de que pudiera disponerse de la misma forma que en el mosaico de Tarragona1019. Este se presenta en un pequeño recuadro a modo de emblemata, mientras otros forman una composición horizontal con otras escenas mitológicas, como ocurre el ejemplo de Antioquía1020 o Zeugma (Fig. 195).1021 1019 Tabla VIII. 6. 1020 Tabla VIII. 2. 1021 Para el caso de Zeugma, cabe destacar que se registran composiciones más complejas, en las que se incluyen diversos emblematae u otros mosaicos figurados que conforman la “T” del triclinium. Al respecto, véase los ejemplos propuestos en Martz 2015: 168 y ss. Raquel Rubio González 258 Fig. 194. Carranque. Domus. Oecus. Mosaico de Briseida y Aquiles (Foto de la autora 2016). Fig. 195. Zeugma. Oecus. Mosaico de Perseo y Andrómeda (Foto https://www.pinterest.es/). b. Síntesis El mosaico de la liberación de Perseo por Andrómeda es un ejemplo relevante en la ciudad, si bien los pavimentos con tema mitológico documentados son escasos. La representación de este pasaje mitológico se contabiliza, hasta el momento, en un total de diez pavimentos musivos. En cambio, es más frecuente observar la representación del héroe en el momento en el que se dispone a matar a la Medusa o victorioso con la cabeza de la misma. Además, entre los distintos ejemplares registrados se observa que no presentan un lenguaje iconográfico idéntico, presentando algunas diferencias entre unos modelos y otros. Al mismo tiempo, el caso del mosaico de Bulla Regia se trata del único modelo que incluye la personificación de una divinidad fluvial, puesto que el resto de ejemplares, tanto musivarios como pictóricos, no lo contemplan. Mientras tanto, la presencia del kethos marino se muestra como una constante en cada uno de los ejemplos. Louis Carton señaló que el mosaico procedía del ambiente del piso superior, inmediatamente situado sobre el triclinium del piso subterráneo en el que se colocaba el Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Por ello, se puede apuntar que formara parte de la decoración musiva del triclinium superior de la casa. En mi opinión, son dos las hipótesis que se pueden defender al respecto: la primera, que el fragmento de mosaico se disponiese a modo de emblema en el centro de la composición, y se completara con una decoración geométrica. Esta última, como en el piso subterráneo, limitaría la colocación de los lechos triclinares en forma de “U”. En la segunda hipótesis, cabe apuntar que, al igual que el caso del mosaico de Zeugma, la composición del pavimento de Bulla Regia se completara con una decoración geométrica y vegetal, pero esta no marcaría el espacio destinado a los lectis. https://www.pinterest.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 259 A partir de ello y teniendo presente la decoración musiva conservada en los triclinia de otras casas de esta ciudad, cabe señalar la preferencia por el diseño en forma de “U”. Por esta razón, la primera hipótesis resultaría la más acertada. En lo que respecta a la posible identificación del dominus de la casa con el héroe Perseo, puede tratarse de una suposición factible. Los propietarios de las grandes villas se autorepresentaban en los mosaicos como varones que se definían a sí mismos según una serie de valores implícitos en cada uno de los personajes, generalmente héroes. De esta manera, pondrían de manifiesto su virtus. De nuevo, el dominus no ha seleccionado al azar la inclusión de esta representación mitológica. Se trata de un Perseo vencedor, que ha matado al monstruo marino tras haber previamente acabado con la gorgona Medusa, símbolo de triunfo de la pietas.1022 1022 López Monteagudo 1990b: 230-231. Raquel Rubio González 260 V. 1. 2. 4. Mosaico con cratera I En el Museo del Bardo, junto al Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo, se expone un fragmento musivo también perteneciente a la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (cat. CTV-8) (Fig. 196). Ni en la cartela que acompaña al pavimento ni en el resto de documentación recopilada se indica el ambiente original al que perteneció. Fig. 196. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Mosaico con cratera y roleos. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Se trata de un fragmento musivo (3,75 x 1,10 m) enmarcado por un triple filete negro y otro en degradado rojo y marrón. Además, el campo queda delimitado por la parte superior, por un cable dentellado con variaciones de colores y que conforman un juego cromático en teselas verdes, bordeux y amarillas. El centro de la composición lo ocupa una gran cratera en teselas en color amarillo, de cuyo centro emergen dos grandes tallos de acanto que conforman bucles geométricos que culminan en estilizados capullos de flores de diversos tipos que alternan teselas en degradado en colores verdes, rojos, negros y amarillos: un cáliz trífido, un florón unitario con ocho elementos no contiguos, de pétalo triangular con punta y pétalos fusiformes, un florón unitario con cuatro elementos no contiguos con elementos no determinados. El resto de la composición se completa con decoración de ramas con hojas, algunas de las cuales alternan pequeñas flores y diversos zarcillos. El lado derecho se conserva parcialmente si bien en la parte derecha el último roleo no presenta las floritura1023. La calidad técnica, como el resto de los mosaicos figurados que decoran esta domus, es muy fina. Análisis iconográfico e iconológico La representación de una cratera de la cual sale una abundante vegetación, formando largos roleos que culminan en diversas flores, cada una diversa tipología (Fig. 197) se reconoce en otros pavimentos de la ciudad. En particular, el motivo de la cratera con una sucesión de roleos es una iconografía difundida en toda la musivaria imperial (Fig. 198).1024. 1023 Se observan varios ejemplos, y en particular en estelas funerarias, donde de un kantharos crecen roleos formados de hojas de hiedra, véase Cumont 1942: figs.1-4. 1024 Coralini 2017: 244, fig. 7. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 261 En Bulla Regia se documentan otros pavimentos musivos con la representación de una cratera1025 , cuya tipología y estilo manifiestan una cronología posterior al ejemplar registrado en la “Casa del Triunfo de Venus Marina. Fig. 197. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Detalle del mosaico con cratera y roleos. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Este pavimento parece proceder del piso superior de la casa, si bien todos los mosaicos del nivel subterráneo se conservan in situ. R. Hanoune apuntaba la posibilidad de que fuera visible desde la entrada o quizás dispuesto hacia el interior 1026 . Aunque se desconoce su contexto arqueológico, a partir de la comparación con otros modelos paralelos, pueden presentarse algunas hipótesis en lo referente a su localización original. La primera es su colocación en un umbral de acceso al triclinium1027 o de otra sala de representación (Fig. 199).1028 Fig. 198. Reggium Lipidi. Procedente de la domus Via Navona. Fragmento de mosaico bícromo. Museo Cívico de Reggio Emilia (Foto de la autora 2017). 1025 cat. CNC-19; cat. CN7NO-2. 1026 Hanoune 1969a: 357, no 259. 1027 Como se reconoce en la “Casa de Asinus Rufinus”, Gozlan 1994: fig. 3. 1028 Ovadiah, Mucznik 1998: 2, fig. 1; Avni 2015: nos 64-65. Raquel Rubio González 262 La segunda se debe a la disposición del pavimento en el umbral que separa los cubicula, como se registra en la “Casa del Poeta” (Hadrumentum) (Fig. 200). Fig. 199. Lod (Israel). Villa romana. Sala de representación. Pavimento musivo. Finales del s. III- comienzos del s. IV d. C. (Foto https://www.nationalgeographic.es/). Fig. 200. Hadrumentum. “Casa del Poeta” (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). https://www.nationalgeographic.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 263 V. 1. 2. 5. Mosaico con ¿Gorgoneion? En el ambiente no 20 se reconoce un mosaico, tal y como se distingue en la planimetría de la casa, cuyo campo se decora con un escudo de escamas bipartitas en blanco y negro (Láms. IV. 1. 2)1029. En el centro se podría representar la frecuente cabeza de Medusa (Lám. IV. 1. 3) (cat. CTV-11), como es habitual en otros mosaicos reconocidos en ámbito norteafricano (Fig. 200), así como en la misma Bulla Regia1030. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis, puesto que se distinguen otros modelos esporádicos con la representación de motivos geométricos (Fig. 201)1031 o, como en la “Casa no 7” (oeste), la inclusión de un ave.1032 Fig. 201. Dar-Zmela. Termas. Mosaico con Gorgoneion (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 202. Cividale. Pavimento con motivo escudo (Ovadiah 1980: lám. II, fig. 3). 1029 Véase otro caso documentado en la ciudad en cat. CN2-3. 1030 También Louis Carton, hace referencia en unos de sus diarios, a un pavimento de mosaico presente en una de las grandes salas de las termas, en la cual, siguiendo su descripción: “sur le sol, une belle mosaïque ornementale, d’une large facture, est formée d’entrelacs renfermant d’épais faisceaux de lauriers. En son milieu se trouve un cadre entouré de rayons ondulés et multicolores partant d’un point central qui est malheureusement détruit. Il y avait sans doute là une tête du Soleil ou de Méduse, Carton 1911c: 596. Del mismo modo, se reconoce otro mosaico en la explanada monumental con la inclusión de este mismo diseño compositivo. Al respecto, se remite al cap. V. 10. 2. 2. 1031 Ovadiah 1980: lám. II, fig. 3; lám. XXXI, fig. 82. 1032 Cat. CN7O-4. Raquel Rubio González 264 V. 1. 3. La decoración pictórica En lo que respecta las pinturas murales de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, únicamente se han documentado algunos vestigios en el piso subterráneo, pero que permiten establecer un estudio completo de la decoración de esta casa. Asimismo, las pinturas se conservan muy parcialmente, pero resultan de gran importancia, ya que en la ciudad no se han podido documentar otros espacios domésticos que preserven decoración pictórica en más de una estancia.1033 V. 1. 3. 1. Pasillo no 25 En el muro más próximo a las escaleras de ingreso al piso subterráneo se distinguen algunos vestigios de pintura mural (Fig. 202). A partir de la tradicional división propuesta por los investigadores (rodapié, zócalo, parte media y friso) se procede a la descripción de estas 1034 . En primer lugar, se observa la ausencia de un rodapié y se da paso directamente a un zócalo blanco. Sobre él se dispone el primer nivel, en el cual se alternan paneles horizontales con otros verticales más estrechos en color blanco. Los niveles superpuestos han desaparecido y únicamente se reconocen algunos vestigios del revestimiento de mortero que cubría y protegía la pared, además de permitir la adhesión de la superficie pictórica. Fig. 203. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Pasillo. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios de pintura mural. Estado en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). 1033 Igualmente cabe apuntar que en ámbito público únicamente he podido documentar algunos restos de pintura mural en las Termas de Iulia Memmia. Al respecto, véase Vallat 1994: 428. 1034 Abad Casal 1982c: 141, fig. 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 265 Alix Barbet señaló que estas pinturas son estucos que imitan en relieve el antiguo sistema a orthostates. La capa de mortero fue preparada cuidadosamente, a partir de hendiduras que permitieron una correcta fijación de las distintas capas.1035 En 2017 se documentaron los restos de pintura conservados (Fig. 203) y, a pesar de que la altura que alcanzan los mismos es muy exigua, sin embargo, tras estudio comparativo con los vestigios reconocidos en el cubiculum no 27 se puede restituir parte de esta decoración (Lám. IV. 1. 5). Análisis iconográfico En la literatura, los investigadores la han clasificado como “Primer Estilo Pompeyano”1036. Sin embargo, sería más correcto referirse a este sistema decorativo como “Estilo estructural” o “Estilo de Incrustación o Estructural” (Incrustationsstil)1037. Son muchos los modelos registrados en otras zonas del Imperio, sobre todo, en la península itálica1038. Al respecto, algunos los últimos hallazgos efectuados en Pompeya, como el de la denominada “Casa Vintage” (Fig. 204) 1039, en la cual se conserva, además de los diferentes niveles que conforman el muro, la policromía de los paneles que imitan una composición isódoma. En los casos registrados en el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo Marina” parece que toda la composición fuese realizada con pigmentos monócromos.1040 Fig. 204. Pompeya. “Casa Vintage”. Ambiente de representación. Decoración pictórica que imita mármoles de colores (Foto https://www.ilgazzettino.it). 1035 Barbet 2013: 104. Igualmente, en lo referente a los aspectos técnicos de la pintura romana en general, Abad Casal 1982c: 135 y ss. 1036 Al respecto, véase Barbet 1985; Croisille 2005: 32 y ss. 1037 No obstante, en lo referente a la terminología recopilada en la bibliografíua referente a este sistema decorativo, véase Croisille 2005: 32 y 33, n. 7. 1038 Ravara 1999: 137-151; Carrive 2017: 381-387. 1039 https://www.ilgazzettino.it/cultura/pompei_domus_vintage_scavi-3893964.html [Última consulta 08/07/2019]; http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta- la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html [Última consulta el 08/08/2018]. Igualmente, cabe destacar las últimas pinturas murales descubiertas en la Regio V: http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa- vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html [Última consulta el 08/08/2018]. 1040 No obstante, F. Ghedini expone que Ghedini et. al. 2003: 38. https://www.ilgazzettino.it/ https://www.ilgazzettino.it/cultura/pompei_domus_vintage_scavi-3893964.html http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html Raquel Rubio González 266 Del mismo modo, a partir de la confrontación con otros modelos reconocidos en Pompeya, se puede observar que este tipo de diseño compositivo queda rematado por una cornisa.1041 La particularidad de esta decoración pictórica se debe a que, confrontando con los vestigios registrados en otros espacios domésticos del norte de África, en ningún caso se ha reconocido pinturas murales que remitan a este sistema de “orthostates”.1042 Fig. 205. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Fuente. Decoración pictórica a imitación de mármoles (Foto de la autora 2017). 1041 Sirvan como ejemplos la “Casa del Menandro” (X, 4), la Casa de Epidius Sabinus” (Pompeya), Eristov 1979: fig. 3 o la “Casa de Caius Iulius Polybius” (Pompeya), Pappalardo 2009: 26. 1042 Utilizando el término acuñado por la bibliografía francesa. Al respecto, Barbet 2013. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 267 En lo que se refiere a la cronología, los investigadores han datado el “Primer Estilo Pompeyano” en el s. II a. C., es decir, como el estilo pictórico más antiguo entre los cuatro reconocidos. En cambio, el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” presenta una cronología del s. III d. C., poniendo la recuperación y continuidad de este estilo pictórico en una época relativamente posterior al marco cronológico en el que la bibliografía ha incluido siempre este tipo de decoración en estuco. En el centro del pasillo, frente al triclinium, se dispone un ábside que tuvo la función de fuente (Lám. IV. 1. 5)1043. En la zona inferior de la misma se distinguen algunas trazas pictóricas que imitan lastras de mármoles en opus sectile dispuestas verticalmente, unas sobre otras, en diversos niveles (Fig. 205). Además, bajo el nicho, se distingue un listel pintado en color verde de 6 cm de ancho1044. Asimismo, la decoración pictórica llegaría a alcanzar los 224 cm de altura.1045 En otros nichos y fuentes registradas en espacios domésticos de otras zonas del Imperio y, en particular, en la zona oriental se registran ejemplos paralelos (Figs. 206 y 207)1046. También en el norte de África se puede destacar el ambiente no 9 de la villa romana de l’Arg, en las cercanías de El Alia, donde han sido documentados vestigios pictóricos que imitan falsos mármoles.1047 Fig. 206. Zeugma. “Casa de Synaristôsai”. Cubiculum. Ábside. Decoración pictórica que imita lastras marmóreas (Abadie-Reynal 2008: 111, fig. 16). Fig. 207. Zeugma. “Casa de Posidón”. Peristilo. Fuente con decoración pictórica (Önal 2012: 86, fig. 64). 1043 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=194 [Última consulta 23/22/2018]. 1044 Barbet et. al. 1997: 3-46. 1045 Ídem. 104. 1046 Abadie-Reynal 2008: 111, fig. 16; Önal 2012: 86-87, fig. 64. Imitan las placas de mármol original que se pueden registrar en algunos espacios privados de ámbito vesubiano, como en la “Casa de los Ciervos” (Herculano), Liefvoort 2012: 197, fig. 14. 1047 […] “figurant des fausses portes. Des panneaux fictifs de plaques de marbres sont assez courants, Nous en trouvons à Carthage, à Thugga, à Bulla Regia et à Thysdrus pour citer les mieux connus, mais aucune comparaison vraiment pertinente ne vous vient à l’ esprit pour étayer cette hypothèse”, Barbet 2013: 17. http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=194 Raquel Rubio González 268 V. 1. 3. 2. Cubiculum no 27 En el cubiculum no 27 del piso subterráneo se diferencian restos de pinturas murales (Lám. IV, 1, 5, no 27) que, al igual que en el pasillo, imita un revestimiento marmóreo organizado en paneles. Louis Carton recogió en su contribución sobre la casa, publicada poco después de su descubrimiento, que los muros de este ambiente presentaban una ornamentación en relieve y formada a partir de paneles.1048 Gran parte de la decoración ha desaparecido, debido principalmente a su exposición a los agentes antrópicos. En las fotografías publicadas del estado de preservación de los vestigios, la primera en 1979 (Fig. 208) y la segunda en 2013 (Fig. 209), se puede apreciar que más de la mitad de los paneles que conforman la zona media del muro habían desparecido. En el registro efectuado en 2017 el estado es aún más precario y se reconoce el desprendimiento del estuco (Fig. 210). Fig. 208. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Estado del muro en 1979 (Barbet 2013: fig. 130). Fig. 209. Bulla Regia “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Sala. Decoración pictórica. Estado en 2011 (Barbet 2013: fig. 131). A pesar de lo expuesto, la decoración pictórica todavía permite revelar una composición que imita en estuco el antiguo sistema de “orthostates”, tal y como se diferencia en los muros noroeste (Fig. 210, A), norte (Fig. 210, B) y sur (Fig. 210, C). Se reconoce un zócalo de 59 cm de altura y un primer nivel en el que se alternan paneles verticales con otros horizontales no contiguos. Los niveles superiores se muestran desaparecidos y únicamente dejan apreciar la última capa de preparación, la cual alcanza un espesor de varios milímetros. Igualmente, en los niveles superiores se contempla parte del diseño del trabajo preparatorio, en el que se aprecia en algunas zonas el diseño original en estuco (Lám. IV. 7).1049 1048 Carton 1911c: 598. 1049 Barbet 2013: 104. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 269 Fig. 210. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de la autora 2017). Se indica: A) muro noroeste; B) muro norte; C) muro sur. Raquel Rubio González 270 V. 1. 3. 3. Cubiculum no 28 En el cubiculum no 28 (Lám. IV. I. 5) se registran algunos vestigios del estuco que se corresponden con el zócalo y el desprendimiento del mismo en las esquinas de los muros suroeste, sur y sureste (Fig. 211). Fig. 211. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 28. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría. Muros suroeste, sur y sureste (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de la autora 2017). V. 1. 3. 4. Cubiculum no 30 En el cubiculum no 30 (Lám. IV. 8) también se localiza trazas del estuco con las señas del trabajo preparatorio sobre el fondo blanco y que dejan apreciar que la decoración pictórica alcanzaba los 3 m de altura. También se distingue el zócalo; la zona mediana, la cual se separa por 5 cm y muestra paneles rectangulares, más grandes que los de las estancias anteriores, de 26 cm de ancho x 162 cm de alto. En el último nivel, que se separa del anterior por 6 cm, se diferencia una banda de 23 cm de alto que se extiende a lo largo del muro y una fila de bloques imitando un aparejo de 35 cm de alto. Esta última continuaría con otra que no ha sido conservada a causa de la presencia de una ventana (Fig. 212) (Lám. IV. 1. 8).1050 1050 Barbet 2013: 104 -105. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 271 Fig. 212. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 30. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de la autora 2017): A y B) muro noroeste; C) muro noreste (Elaboración de la autora 2018). Raquel Rubio González 272 V. 1. 3. 5. Ambiente no 32 En la pared de este ambiente se observa la preparación blanca. A. Barbet ha querido distinguir dudosamente unas trazas en color verde y que podrían tratarse de guirnaldas1051. En el registro efectuado en 2017 no se aprecian prácticamente estos vestigios de color, por ello, no se puede apuntar con seguridad que las guirnaldas fueran uno de los motivos iconográficos elegidos para decorar la pared de este ambiente subterráneo (Fig. 213).1052 Fig. 213. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Ambiente no 32. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría. Muro noreste (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de la autora 2017). 1051 Barbet 2013: 104-105. 1052 Sin embargo, la hipótesis propuesta por Alix Barbet resulta muy arriesgada, sobre todo, teniendo en cuenta que las pinturas murales del resto de ambientes del piso subterráneo presentan una decoración de “Estilo de Incrustación”. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 273 V. 2. “CASA DE VENANTII” V. 2. 1. Estudio arquitectónico A treinta metros al oeste de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se documentan las conocidas Termas de Venantii (Lám I. 13, no 26)1053, como manifiesta la inscripción musiva que se reconoce en el borde de la piscina y que será objeto de estudio más adelante. Algunos investigadores han asociado estos baños con una domus incompletamente excavada1054. De acuerdo con esta hipótesis, en el presente trabajo se ha preferido mencionar tales vestigios arqueológicos como la “Casa de Venantii” (Fig. 214).1055 Fig. 214. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. Vista general. Al fondo, la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Se observa que la zona ha sido objeto de trabajos arqueológicos parciales (Foto cortesía de AS 2019). Del mismo modo, si se confronta con otros modelos arquitectónicos presentes en la ciudad, se puede apuntar el gusto tan en boga entre las elites relativo a la construcción de 1053 Hanoune 1969a: 192, no 132; Beschaouch et. al. 1977: 77-79, figs. 73 y 74; Thébert 2003: 488, no 14; Chaouali 2010: no 26; Mahjoub, Thameur 2014: 291, 293, fig. 13, 17a. 1054 Se desconoce las dimensiones que alcanzaron estos baños, pero se puede destacar que otros casos registrados en la ciudad, como las termas privadas de la “Casa de la Caza” ocuparon, tras la remodelación del piso superior, un total de 100 m2, Thébert 1991: 319; 2003: lám. XXXVI 1055 Ghedini et. al. 2003: 221, 34. Al respecto, cabe señalar que el estudioso Andrea Ghiotto, en su estudio dedicado a los conjuntos termales privados del Africa Proconsularis, no ha considerado este caso entre los ejemplos documentados en Bulla Regia, Ghiotto 2003b: 221. Del mismo modo, en lo referente al estado de la cuestión sobre este tema, véase ídem. 221-22. Raquel Rubio González 274 termas privadas en sus casas 1056 . Además, a unos pocos metros hacia el sur, se documentan las ruinas de un ambiente decorado con un pavimento musivo geométrico perteneciente, posiblemente, a una domus en la que tampoco se han efectuado trabajos arqueológicos (Lám. IV. 2. 2, no 5) 1057 . De esta manera, no se debe descartar la posibilidad de que todas estas estructuras arquitectónicas perteneciesen a un mismo conjunto doméstico. Sin embargo, se trata tan solo de una hipótesis, ya que los datos arqueológicos son muy exiguos y sería necesario desarrollar nuevas excavaciones para poder afirmarlo. Fig. 215. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. En primer plano, la piscina no 1 (Foto cortesía de AS 2019). En cuanto a la datación del conjunto resulta complejo establecer con exactitud la cronología. Al respecto, Y. Thébert declaró que esta estructura termal parece tardía1058. Los baños privados documentados en la ciudad se fechan en el s. IV d. C. fundamentalmente, momento en el que las casas de la ciudad fueron objeto de nuevas remodelaciones. Otros estudiosos apuntan que la datación de estas termas es posterior al s. IV d. C.1059 1056 Lo mismo para otras zonas del Imperio, sirviendo como ejemplo el caso de Hispania, ya que han sido documentados. Al respecto, Carreño 1992: 339-343; Fernández Ochoa, García Entero 1999: 151-154. 1057 Beschaouch et. al. 1977: 77. Dicho mosaico no ha sido incluido en el catálogo referente a esta casa, ya que no se puede afirmar con total seguridad su pertenencia a la misma. 1058 Thébert 2003: 488, no 14. Al respecto, cabe apuntar que las termas documentadas al noroeste del teatro tampoco han sido objeto de una excavación sistemática, pero a partir de las estructuras arquitectónicas, así como de la decoración musiva han sido datadas en el s. IV d. C., Hanoune et. al. 1983: 63-91. Del mismo modo, para el establecimiento termal privado de la “Casa de la Caza” se propone una fecha a partir del s. IV d. C. Véase, al respecto cap. V. 7. a. 1059 Chaouali 2010: no 26. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 275 Fig. 216. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. Ambiente no 3 (Foto cortesía de AS 2019). En la única planimetría publicada sobre el conjunto y recogida en el estudio de 1977 se pueden distinguir cuatro salas (Lám. IV. 2. 1) (2,30 x 1,20 m). La primera se corresponde con una pequeña piscina semicircular con el frecuente escalón que sirve para introducirse en su interior (Lám. IV. 2. 1, no 1) (Fig. 215). Toda ella queda cubierta con un mosaico monócromo, en cuyo bordillo se distingue una original decoración figurativa de fauna acuática, así como una inscripción en latín que da nombre a la casa, la cual será objeto de atención más adelante (cat. CV-1)1060. Al mismo tiempo, se abren tres vanos y uno de 1060 Algunos investigadores han considerado que el posible propietario de estas termas y el comitente de este mosaico se haya inspirado en el célebre conjunto termal de Baia: “La famille, probablemente chrétienne, des Venantii, propriétaire des thermes commanditaire de ce tableau de mosaique se serait inspirée de la célebre station balnéaire de Baies qui se trouve en Campanie” [...], ídem. Sin embargo, a mi juicio, se considera una afirmación demasiado atrevida, ya que no se puede testificar con total certeza que este conjunto termal fuera necesariamente conocido por el propietario de los baños de Bulla Regia. Además, este tipo de estructuras, símbolo de lujo y alto estatus, se dan en otros modelos domésticos de esta ciudad, como el caso de las termas de la “Casa de la Pesca” o de la “Casa no 8”. Estos últimos presentan una cronología anterior a las termas de Venantii, por tanto, podían ser conocidos por el dominus, sin tener que tomar necesariamente como modelo el de la lejana Baia. Raquel Rubio González 276 ellos parece corresponderse con un nicho utilizado para la disposición de esculturas, como era frecuente encontrar en los distintos conjuntos termales1061. Del mismo modo, esta piscina está precedida por una gran sala cubierta con placas de mármol rectangular en el centro y de un pavimento musivo preservado muy precariamente, pero que deja entrever motivos geométricos polícromos formando una banda de enlace (Lám. IV. 2. 2, no 2) (cat. CV-2). Desde aquí se puede acceder a una sala absidal (2,35 x 0,94 m) (Lám. IV. 2. 1, no 3) (Fig. 216) decorada con un mosaico con composiciones geométricas que incluyen motivos vegetales (Lám. IV. 2. 2, no 3a y b) (cat. CV-2 y 3). Este se muestra en un estado de conservación bueno, en confrontación con aquellos mosaicos documentados en otros conjuntos termales de la ciudad. Fig. 217. Baia. Termas. Reconstrucción virtual. Caldarium. En el centro del ábside se coloca el labrum y dos bancos. A la derecha, el acceso al tepidarium (Lombardo 2009: 381, fig. 5). Al respecto, cabe señalar que la tipología de fondo absidal es una de las formas de construcción más frecuentes en los conjuntos termales, en los cuales se podían colocar el labrum o algunos bancos (Fig. 217)1062. No obstante, el ambiente no 3 de estos baños privados de Venantii presenta unas dimesiones de un tamaño mucho más reducido1063. La decoración parietal y la posible bañera o depósito de agua (labra) que ocuparía el fondo del ábside, así como el mobiliario que ornamentó esta sala en origen, no se conservan.1064 1061 Por ejemplo, en las Termas de Iulia Memmia se reconoce la presencia de nichos a la entrada del frigidarium para la colocación de esculturas, hoy perdidas. Igualmente, sirva el caso de las ya mencionadas Termas de Baia, a las cuales se hará mención de diversas a ocasiones a lo largo del capítulo, Lombardo 2009: 388. Del mismo modo, se registran ventanas en los baños privados para contribuir tanto a la iluminación de los ambientes, como para mantener la temperatura en las salas de agua templada y caliente, Velo-Gala 2016: 32. 1062 Lombardo 2009: 379, fig. 5. 1063 Las dimensiones de las distintas estancias documentadas alcanzan, aproximadamente, los dos metros de largo, al igual que las de la “Casa de la Caza”. 1064 Por ejemplo, armarios, como también se registra para las ya mencionadas termas localizadas al noroeste del teatro, Thébert 2003: lám. XXV. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 277 Finalmente, se reconoce un cuarto ambiente (2,90 x 2,20 m), de planta rectangular y excavado parcialmente (Lám. IV. 2. 1, no 4) (Fig. 218). Al igual que las otras salas, se decora con un pavimento geométrico polícromo (cat. CV-4)1065, pero que hoy por hoy se presenta cubierto por una abundante vegetación y resulta ilegible. Fig. 218. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. Ambiente no 4. Al fondo, se observa que la sala ha sido objeto de trabajos arqueológicos parciales (Foto cortesía de AS 2019). En lo que se refiere a la planimetría de los espacios termales en ámbito doméstico, los estudiosos distinguen, en general, tres ambientes elementales: el frigidarium, el tepidarium y el caldarium1066. En los baños de Venantii la piscina semicircular ha sido asociada con el primer espacio, mientras las restantes salas no han sido identificadas por la investigación. Debido a que este establecimiento ha sido excavado de forma incompleta y, hasta el momento, no ha sido documentado un posible sistema de calefacción o hypocaustum, el cual se extendería por debajo de los pavimentos de las distintas estancias, resulta complejo establecer una clasificación clara de la funcionalidad de los diferentes ambientes. No obstante, se ha presentado un plano en el cual se han identificado, a partir de la confrontación con otros establecimientos termales domésticos, fundamentalmente hispanos y norteafricanos 1067 , la posible disposición planimétrica de estas pequeñas 1065 Hanoune 1969a: 191, no 131. 1066 Fernández Ochoa, García Entero 1999: 152. 1067 Y, en particular, en las termas de la “Casa de la Caza”. Raquel Rubio González 278 termas (Lám. IV. 5. 3)1068. De esta manera, se puede reconocer el posible ingreso al conjunto termal, que da paso a un vestíbulo o apodyterium (Lám. IV. 2. 3, A), que permite el acceso a la piscina de la sala fría o frigidarium (Lám. IV. 2. 3, F). Del mismo modo, se registra un posible tepidarium (Lám. IV. 2. 3, T) y, por último, el caldarium (Lám. IV. 2. 3, C). También cabe llamar la atención de que la estancia que se desarrollaría junto al ambiente no 4 y que todavía se muestra parcialmente excavada (Lám. IV. 2. 1), podría presentar la misma planimetría de sala rectangular que las anteriores. Se documentan algunas termas domésticas, fundamentalmente vinculadas a villas rurales, en las que se pueden documentar dos tepidaria, uno anexo a otro1069. Sin embargo, se trata de complejos termales de grandes dimensiones, los cuales llegan a alcanzar los 250 m2 1070. En otros casos se reconoce un propnigeum, el alveus o bañera semicircular (Figs. 219 y 220). Fig. 219 (izq). Almenara de Adaja (Valladolid). Villa. Planimetría. Interpretación del sector termal a partir de Mañanes 1992. Fig. 220 (derch). Se distingue: Pr) Propnigeum; C) Caldarium; T) Tepidarium; F) Frigidarium; al) alvenus; pi) piscina (Fernández Ochoa, García Entero 1999: 157, fig. 19). La pertenencia de estas pequeñas termas a un conjunto doméstico se puede justificar, por un lado, por la presencia de la inscripción que remite, como se verá a continuación, al propietario. Por otro lado, la preferencia de las elites bullenses por construir este tipo de estructuras, símbolo de un alto estatus, además de un mayor confort e intimidad1071. En las villae rusticas presentes en todo el Imperio, se distinguen suntuosos baños privados, ya que este tipo de residencia situada en el campo se presentaba lejana a las termas públicas. Sin embargo, los propietarios de Bulla Regia prefirieron instalar en sus mansiones los baños de uso personal en sus residencias urbanas y que aumentarían, de este modo, su autarquía. Los más pudientes podrían disfrutar, junto con sus seleccionados invitados, de un relajante baño alejado del bullicio y de la escasa privacidad de los conjuntos termales públicos. 1068 Resulta preciso destacar que la disposición de las salas no sigue el frecuente “plano retrógrado”, como el de las termas de la “Casa de la Caza”. 1069 Al respecto, se remite a García Entero 2001. 1070 Como se registra en la “Casa Villanueva” (Ampurias), García Entero 2005: 223-228. 1071 Ghiotto 2003b: 229, a. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 279 El dominus de la “Casa de Venantii” manifestaba su prestigio y alto poder adquisitivo, si bien no se debe olvidar el elevado coste que requería la manutención de este tipo de establecimientos, solamente al alcance de unos pocos y que algunos exclusivos propietarios de Bulla Regia podían permitirse. Al mismo tiempo, el balneum doméstico estaba decorado con mosaicos parietales que, en este yacimiento, no presentan una sofisticación ostentosa como, en cambio, podía registrarse en otras domus o villas.1072 Compartiendo las jocosas palabras de Y. Thébert, al respecto: ¿Resultaría tolerable, para quien por la mañana se ha dado aires de grandeza sentado en un ábside en la recepción de su dependencia, codearse por la tarde con la misma gente en la misma piscina colectiva, mostrando su desnudez poco favorable a la expresión de su dignidad? El aumento del confort privado permite preservar las necesarias distancias.1073 1072 En lo referente a los casos registrados en domus hispanas, véase García Entero 2005. 1073 Thébert 1991: 371. Raquel Rubio González 280 V. 2. 2. La decoración musiva figurativa V. 2. 2. 1. Mosaico con inscripción “VENANTIORVM BAIAE” La decoración musiva de la piscina del frigidarium de estos pequeños baños privados se conserva en un estado de preservación prácticamente intacto (Fig. 221). En particular, se ornamenta con un mosaico monócromo blanco que cubre la totalidad de la superficie, mientras que las representaciones figurativas se reservan para el borde de la misma. Dentro de un marco formado por un filete con denticulados de cuatro teselas negras y un filete en rojo, se distinguen diversos peces y patos que se alternan sobre un fondo de líneas en zigzag negras y grises que representan el agua. Asimismo, en el centro y dentro de una tabula ansata en teselas negras sobre fondo rojo, se incluye la inscripción “VENANTIORVM BAIAE”, dispuesta entre dos palmas y portada por el pico de dos ánades reales (Fig. 221). Fig. 221. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Piscina del frigidarium con decoración e inscripción musiva “Venantiorum Baiae” (Foto de la autora 2017). a. Análisis iconográfico La particularidad de la piscina del frigidarium de estas termas de uso privado se debe a la presencia de decoración figurativa acompañada de una inscripción latina en el borde de la misma1074. En Bulla Regia se registran otras piscinas, como la pequeña bañera presente en el piso superior de la “Casa de la Caza”, la cual se decora con un mosaico monócromo 1074 Para otros ejemplos, véase Ghedini, Novello 2005: 185, n. 27. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 281 blanco, mientras que en el borde se distingue una decoración vegetal formada a partir de hojas de laurel (Fig. 222) (cat. CC-28). Del mismo modo, en las termas situadas al noroeste del edificio del teatro se conserva una piscina más grande con presencia de peldaños y ornamentada con teselas blancas y una decoración geométrica de sólidos dispuestos en perspectiva en la parte superior (Fig. 223). Fig. 222. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Termas privadas. s. IV d. C. Fig. 223. Bulla Regia. Termas al noroeste del teatro. Piscina noroeste con forma trilobulada. Decoración musiva (Fotos de la autora 2017). b. Análisis de la inscripción La inscripción de este pavimento y aquella documentada en el pórtico del peristilo del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (cat. CNC-10) son las únicas inscripciones musivas registradas en ámbito doméstico en Bulla Regia. En el borde del mosaico que decora la piscina del frigidarium se puede leer, dentro de una tabula ansata, lo siguiente: “Venantiorum Baiae”, traducido como “los baños de Venantii” (Fig. 224). La bibliografía apunta la pertenencia de estas termas a la familia Venantii1075. Sin embargo, entre los numerosos epígrafes documentados en la ciudad, no se ha documentado, hasta el momento, el cognomen de Venantii en ninguno de ellos. Asimismo, en otras ciudades norteafricanas encuentra únicamente algún caso esporádico.1076 A este respecto, el investigador M. Chaouali señaló la posibilidad de que se tratase de una familia cristiana1077. En algunos corpora se documenta el cognomen de Venantio en época cristiana1078 e incluso es registrado en época medieval1079. Al respecto, cabe añadir que este cognomen se incluye dentro de la categoría creada a partir de los participios pasados de los verbos, por lo que atendería al verbo venor (cazar), que podría aludir igualmente a una latinización de algún cognomen indígena traducido o a los orígenes de la familia como importantes cazadores.1080 1075 Zanker 1998: 240, n. 164; Guerin-Beauvois 2000: 109; Duval 2000. 1076 Se registra en Bou Ismael, en la Mauretania Caesariensis, CIL, VIII, 09278. 1077 Chaouali 2010: no 26. 1078 ILG 607; Kajanto 1965: 359. Según algunos investigadores, proviene del "nomen uenans”, Guerin- Beauvois 2000: 108. 1079 Duval 2000; Duval, Prévot 1975: 425, n. 5. 1080 Kajanto 1984: 116. Raquel Rubio González 282 No obstante, son todavía numerosas las dudas que este cognomen presenta y resulta complejo asociarlo directamente a los propietarios de estas termas. Por esta razón, merece ser objeto de un estudio más profundo y detallado en posteriores trabajos. Fig. 224. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. ¿Frigidarium? Piscina. Detalle de la decoración e inscripción musiva (Foto de la autora 2017). En cuanto al término “BAIAE”, debe subrayarse que se puede documentar en diversas zonas del Imperio1081. Sin embargo, de particular interés son aquellas inscripciones en las cuales la inclusión de “Baiae” queda directamente relacionada con un contexto termal1082, sobre todo, tras su correlación con las célebres termas y aguas minerales de Baia (Campania). Estas instalaciones termales se caracterizaron por ser espacios en los que los romanos, hombres y mujeres, tomaban juntos el baño y, como consecuencia, el desarrollo de un cierto libertinaje que fue criticado y condenado por los mismos autores clásicos.1083 Como declara A. Mastino, metonímicamente, “Baiae” se utiliza en la poesía epigráfica para designar los baños en su forma sintética 1084 . Al respecto, cabe mencionar el interesante trabajo publicado por Marie Guerin-Beauvois en el que analiza aquellas inscripciones musivas localizadas en territorio norteafricano en las que se hace referencia al nombre “Baïae”. Esta investigadora creía demasiado simplista el hecho de considerarlo como sinónimo únicamente de baños y expone que, la referencia a “Baiae” se utiliza en correspondencia con el agua y, por tanto, para los establecimientos termales. En este caso, serviría para referirse tanto a las termas en general como a la piscina semicircular en particular1085. 1081 AE 1954; ILJug. III, 01857; CILGM, 00009; CIL, III, 05003; CIL, VI, 13504; CIL, VIII, 21007; CIL, X, 05477; CIL, XV, 07008. 1082 Véase algunos ejemplos en Stärk 1995: 184. 1083 Schreiber et. al. 2005: 131-132. 1084 Mastino 2016: http://www.attiliomastino.it/index.php?option=com_content&view=article&id=256:mosaiques-du- fundus-bassianus-volume-pour-le-musee-du-bardo-18-mars-2016&catid=41:archivio&Itemid=64 [Última consulta 23/11/20018]. 1085 Guérin-Beauvois 2000: 108-109. http://www.attiliomastino.it/index.php?option=com_content&view=article&id=256:mosaiques-du-fundus-bassianus-volume-pour-le-musee-du-bardo-18-mars-2016&catid=41:archivio&Itemid=64 http://www.attiliomastino.it/index.php?option=com_content&view=article&id=256:mosaiques-du-fundus-bassianus-volume-pour-le-musee-du-bardo-18-mars-2016&catid=41:archivio&Itemid=64 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 283 En el norte de África se puede destacar el mosaico procedente de las termas de Hippo Diarrhytus, fechado en el s. V d. C y conservado en el Museo del Bardo. Este interesante pavimento incluye una inscripción compuesta de seis hexámetros en la que se hace referencia al Fundus Bassianus de los baños de la villa de Sidi Abdallah (Fig. 225).1086 De esta manera, las elites romanas norteafricanas querían emular el lujo del que gozaban las clases altas itálicas y “Baiae est le modèle, la preuve même de la romanisation, pourrait-on presque oser. Elle est encore la marque singulière et symbolique de l’attachement à Rome”.1087 Fig. 225. Sidi Abdallah. Termas. Frigidarium. Detalle del mosaico con inscripción. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). 1086 CIL, VIII, 25425: “Splendent tecta Bassiani fundi cognomine Baiae / inventae lucisqu[e] magis candore relucen[t] / disposuit facere [3] dicati NI [3] / oppositos MEI[3] / nomine Sidon[ius(?) 3] / iure sub Aug[ust // Sidoni”. Del mismo modo, se distinguen otras inscripciones como la que se recoge en el CIL, VIII, 25362, datada en el s. VI d.C: “cerne salutiferas sp[lendent]i marmore Baias”. Al respecto, véase más detenidamente Guérin-Beauvois 2000: 110-111. 1087 Ídem. 118. http://db.edcs.eu/epigr/bilder.php?bild=$CIL_08_25425_7.jpg;PH0003692;PH0005137;PH0005138;PH0005139;PH0005140;PH0005141 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 285 V. 3. “CASA DE LA PESCA” V. 3. 1. Estudio arquitectónico La “Casa de la Pesca” se localiza en la zona norte de la ciudad, en la esquina entre las dos calles que delimitan un conjunto de casas y al este de la “Insula de la Caza”. Esta domus, junto con la “Casa no 9” y la “Casa no 10”, se integra en la denominada “Insula de la Pesca” (Lám I. 13, no 23). La “Casa de la Pesca” toma su nombre del Mosaico de los erotes pescadores que decora el pavimento musivo del ambiente absidal situado en el piso subterráneo (cat. CP-24) (Lám. IV. 3. 4, no 1). Fig. 226. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Entrada a la domus desde la calle (Foto de la autora 2017). Fue descubierta por el capitán francés Nicolas Benet en 1910, quien únicamente sacó a la luz el piso subterráneo1088. Entre 1957 y 1962 Mongi Boulouednine efectuó los trabajos arqueológicos en el piso superior de la casa.1089 La “Casa de la Pesca” se presenta como uno de los ejemplos de arquitectura doméstica más grandes de la ciudad, ya que alcanzó los 1400 m2 debido a un proceso de ampliación que tuvo lugar durante una fase tardía1090. De este modo, llegó a ocupar parte de la superficie que, anteriormente, eran calles de paso de la ciudad y perdieron, de esta forma, su punto de salida. Por esta razón, cuando un peatón camina por una de estas vías, puede ver interrumpido su camino a causa de uno de los muros pertenecientes a la casa. Como se registra en otros espacios privados documentados en el yacimiento, en esta domus se distingue tanto un piso superior como un piso subterráneo que son presentados seguidamente. a. Piso superior Al piso superior se puede acceder a través de una escalinata de siete peldaños y 2,40 m de ancho que compensa el desnivel presente entre la calle y la casa (Fig. 226) (Lám. IV. 3. 1). Desde ella, se da paso a un vestíbulo de entrada (12 x 7,5 m) (Lám. IV. 3. 1, no 1). En él se halló, y todavía hoy permanece in situ, una interesante base con una inscripción que hace mención de la carrera oficial de un personaje importante de la ciudad y en la 1088 De ello se da noticia en Carton 1911d: 186. 1089 Boulouednine 1959: 78-80. 1090 Sigue a la “Casa de la Caza”, la cual ocupó 1500 m2, Thébert 1991: 334. Al respecto, se puede añadir que el propietario de esta domus optó, a diferencia del de la “Casa de la Caza”, por anexionarse la totalidad de la calle, ya que se trataba de una alternativa más rentable. Esto le permitió la ocupación del espacio público, así como la fusión de terrenos que previamente se presentaban separados por el eje de comunicación, ídem. 335. Raquel Rubio González 286 cual queda recogida la carta de su nombramiento por el emperador Marco Aurelio. Dicha base fue reutilizada por otra personalidad a finales del s. III o comienzos del s. IV d. C.1091 El vestíbulo aparece ligeramente descentrado respecto al eje axial de la domus y del acceso al peristilo (18,6 x 13,6 m) (Lám. IV. 3. 1, no 2). Este es de grandes dimensiones y se sitúa en una posición central. Se conserva completo1092 y llega a superar los 500 m2. Asimismo, las medidas del peristilo demuestran que no es perfectamente regular – 26,75 m al este, 25,15 m al oeste, 20,50 m al sur y 20,70 m al norte. Los lados más largos presentan ocho columnas, mientras que en los más cortos tan solo seis1093. Se presenta decorado con pavimentos geométricos sencillos (Lám. IV. 3. 2, no 1 y 2) (cat. CP-1, CP- 2). Además, entre las columnas se colocan distintas losas de esquisto verde1094 con forma redondeada en la parte superior (Lam. IV. 3. 1, C) (Fig. 227)1095. En cambio, la zona oeste del peristilo queda delimitada por un muro bajo (Lám. IV. 3. 1, B). En el centro se abre el peristilo del piso subterráneo, el cual se convierte en la principal toma de aire y luz. Se presenta rodeado de un muro de 1 m de alto y 40 cm de ancho1096 (Lám. IV. 3. 1, B) y en su estado actual sobresale un poco más de 6 m.1097 En el peristilo se reconocen seis aberturas de ventilación secundarias, las cuales presentan unas dimensiones más o menos variables que oscilan entre los 0,55 y 0,40 m. Además, quedan protegidas por muros que probablemente exhibían algún tipo de revestimiento, del cual no ha podido ser documentado ningún vestigio. Las salidas de ventilación se abren al piso subterráneo (Lám. IV. 3. 1) (Fig. 30).1098 Al mismo tiempo, cuatro pequeños ambientes trapezoidales (Lám. IV. 3. 1, no 3-6) y comunicados entre sí se sitúan junto a la escalinata de descenso al piso subterráneo1099 (Lám. IV. 3. 1, no 1). Se decoran con mosaicos geométricos que presentan un estado precario de conservación (Lám. IV. 3. 2, no 4) (cat. CP-5). 1091 Beschaouch et. al. 1977: 71. 1092 Rebuffat 1974: 455. 1093 Thébert 1971: 14. 1094 […] “balaustre costituite da grandi lastre stondate nella parte superiore, inserite nei solchi dello stilobate, si conservano nella loro interezza, restituendoci l’aspetto complessivo, che altrimenti purtroppo ci sfugge, di queste grandi corti colonnate chiuse, accessibili solo attraverso pochi passaggi obbligati”, Ghedini et. al. 2003: 53-54, fig. 6. 1095 También en el peristilo de la “Casa no 8” este tipo de losas se disponen entre las columnas. Al respecto, Pietro Romanelli usa el término “plutei”, plural de “plùteo”, para referirse a los elementos paralelepípedos en piedra que delimitan el peristilo: “el piano sopraelevato, alla corte del piano sotterraneo corresponde un cortile recinto tutto intorno da plutei, evidentemente per riparo dal pericolo che il vuoto della corte e delle finestre del criptoportico poteva offrire”. Considero que el uso de este término por parte del investigador italiano no sea del todo preciso, ya que pluteo se emplea, principalmente, para indicar la delimitación en la arquitectura de época cristiana. En particular, su disposición se registra rodeando el altar o limitando el presbiterio, http://www.treccani.it/vocaboario/pluteo/ [Última consulta 11/03/2018]. 1096 Novello 2003b: 54, fig. 7. 1097 Thébert 1972: 21. 1098 Thébert 1971: 14. Asimismo, como se ha señalado en páginas anteriores, estas aberturas de ventilación se pueden observar en algunos ejemplos de criptopórticos como el de la denominada “Casa del Criptopórtico” (Pompeya) o en el criptopórtico del Palatino (Roma). 1099 La diferencia de nivel entre los pavimentos del peristilo superior y aquellos del piso subterráneo es de 4,40 m, Thébert 1971:13. http://www.treccani.it/vocaboario/pluteo/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 287 Fig. 227. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Vista principal del peristilo (Foto Archivo INHA- Fondo Poinssot, París). Al norte del peristilo se dispone un gran ambiente (Lám. IV. 3. 1, no 7), que alcanza los 10,55 m de largo y al que se entra por una puerta dividida por una pilastra. Desde esta sala se accede a otros dos espacios alargados (Lám. IV. 3. 1, no 8 y 9) cuya función permanece incierta, pero conservan algunos escasos vestigios de decoración tanto en opus tessellatum como en opus sectile 1100 , los cuales actualmente quedan cubiertos por una espesa vegetación que impide su análisis (Lám. IV. 3. 2, no 4 y 5) (cat. CP-61101, CP-7). A través de un pasillo (Lám. IV. 3. 1, no 10), una de estas estancias alargadas se comunica con un establecimiento termal privado (18,02 x 11,56 m)1102 situado en la esquina noroeste de la casa. Estos baños han sido datados en la primera mitad del s. II d. C.1103 y, siguiendo la clasificación propuesta por A. Ghiotto1104, se corresponden con el denominado “Tipo 4”1105, reconociéndose un total de cuatro ambientes: 1) una antecámara (Lám. IV. 3. 1, no 11) cubierta con losas de mármol1106; 2) un frigidarium de planta hexagonal (Lám. IV. 3. 1, no 12), a cuyos lados de la misma se abren dos pequeñas bañeras dentro de nichos con forma semicircular; 3) un posible tepidarium; 4) el caldarium, en cuya pared derecha del fondo de la sala se dispone una piscina (Lám. IV. 3. 1, no 16). Estas termas disponían de un horno (Lám. IV. 3. 1, no 17) que quedaba alineado con una cisterna rectangular situada 1100 Y. Thébert documentó que en este ambiente se conservaban algunos fragmentos de mármol y de exquisito verde que pertenecían a un pavimento en opus sectile, Thébert 1971: 12. 1101 Diseño geométrico idéntico al que decora la sala 14 de las Termas de Iulia Memmia. 1102 En lo referente al estado de la cuestión sobre el estudio de las termas privadas en el norte de África, en el área vesubiana y en el Lazio, véase Ghiotto 2003b: 221-223, donde se recoge toda la literatura que ha sido publicada sobre el tema. 1103 Thébert 1972: 21. 1104 Ghiotto 2003b: 224-225, 231, lám. III. 1105 Otros ejemplos de esta tipología son las termas del edificio de Asklepeia (Althiburos) y la “Casa del Peristilo Figurativo” (Pupput), Ghiotto 2003b: 225. 1106 Thébert 1971: 12. Raquel Rubio González 288 a un nivel más elevado (Lám. IV. 3. 1, no 12b)1107 y dirigida hacia el muro noroeste. De esta manera, se seguía la recomendación de Vitruvio a la hora de orientar los complejos termales, con la finalidad de disponer de más horas de luz solar durante la tarde1108. En lo que se refiere a la decoración tanto parietal como pavimental de estos ambientes, desafortunadamente no se han conservado vestigios. En la zona oeste del peristilo se instala una gran sala de (8,5 x 5 m) (Lám. IV. 3. 1, no 20) conectada con dos salas más pequeñas (Lám. IV. 3. 1, nos 21 y 22). En origen, estos ambientes pudieron formar parte de un único espacio y en un periodo más tardío fueron divididos.1109. En ellos se pueden reconocer algunos fragmentos de pavimento musivo geométrico (cat. CP- 8-10) (Lám. IV. 3. 2, nos 7, 8a y 8). En la zona este se presenta una serie de ambientes (Lám. IV. 3. 1, nos 24-25, 27-29) (Lám. IV. 3. 2, no 9) (cat. CP-11) que se disponen a ambos lados de un pasillo (Lám. IV. 3. 1, no 26) (Lám. IV. 3. 2, no 10) (cat. CP-12). Uno de los espacios más importantes es el triclinium (6,09 x 4,35 m)1110 (Lám. IV. 3. 1, no 28). Este se decora con un pavimento en forma de “U” con motivos geométricos tanto en el panel central como en los tres lados que vienen a marcar la disposición de los lechos (Lám. IV. 3. 2, nos 11 y 11a) (cat. CP- 13, CP-14) (Fig. 228). Algunas zonas se presentan perdidas y otras, en cambio, han sido objeto de distintas remodelaciones y restauraciones posteriores. Al mismo tiempo, esta sala de representación queda conectada con dos ambientes dispuestos a ambos lados de la misma (Láms. IV. 3. 1, nos 27 y 29; IV. 3. 2, no 12) (cat. CP-15). Algunos estudiosos han interpretado esta zona de la casa como el espacio destinado al uso privado y reservado del dominus y su familia. En cambio, otros investigadores han distinguido posibles ambientes de servicio.1111 Finalmente, el área sur de la casa no ha sido excavada en su totalidad y los mosaicos se encuentran muy dañados1112. No obstante, se distingue una mampostería gruesa que enmarca una abertura de una cisterna (Láms. IV. 3. 1, no 30; IV. 3. 2, b) en la que se conserva una gran tubería en terracota que permitiría, seguramente, la llegada del agua recogida en el tejado. También se registra una salida de escalera hacia un segundo piso superior (Lám. IV. 3. 1, no 32), como se documenta en otras casas norteafricanas1113 o en la vecina “Casa de la Caza”.1114 1107 Los ambientes nos 18 y 19 que recoge Y. Thébert en la planimetría no son mencionados en su obra. 1108 Vitr. De arch., VI, 4, 1. 1109 Thébert 1971: 12. 1110 Se corresponde con el no 11 en la planimetría propuesta por Chiara Mulè 2003: 124, lám. II, b. 1111 Con los números 7, 9 y 11 en el plano mencionado en la cita anterior. En lo que se refiere al no 12, los investigadores no hacen referencia concreta de la posible función, como se puede observar en la tabla propuesta por M. Chiara Mulè, al respecto, véase Chiara Mulè 2003: 121. 1112 Cabe apuntar que en el piso superior de esta domus se han podido registrar, a partir de documentación de archivo, otros pavimentos musivos que actualmente se encuentran desaparecidos y no es posible indicar con certera precisión su ubicación original (cat. CP-13-17). 1113 Thébert 1971: 12; Guizani 2009: 114-115. 1114 Al respecto, se remite al cap. IV. 2. 4. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 289 Fig. 228. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Triclinium no 28 (Foto de la autora 2017). b. Piso subterráneo El piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” se presenta como uno de los más originales de toda la ciudad. En el plano propuesto por Y. Thébert se corresponde con el espacio que ocupa el peristilo del piso superior, excepto el vestíbulo no 1 y los ambientes no 8 y no 9, que superan el área del mismo (Lám. IV. 3. 1). Del mismo modo, la planimetría queda incluida dentro del denominado “Tipo 2”, ya que los distintos ambientes se distribuyen en torno a un peristilo central y que, a diferencia de la “Casa de la Caza”, aquí se forma a partir de cuatro arquerías, dos más estrechas que dan acceso a dos pequeñas estancias y dos más anchas que se abren al ambiente absidal. Desde el vestíbulo situado al este del piso superior (Lám. IV. 3. 1, no 2) se puede descender al piso subterráneo. Se debe realizar a través de una larga y ancha escalinata, la más amplia y señorial de toda la ciudad y que se forma de un total de dieciocho peldaños, distribuidos en dos tramos separados por un espacio que obliga a girar a 180o (Láms. IV. 3. 3; 3. 2, B)1115. De esta manera se alcanzan los 4,40 m de profundidad. Una vez superada la puerta, se accede a una rampa decorada con un sencillo mosaico monócromo (Lám. IV. 3. 4, no 1) (cat. CP-18) que introduce a un criptopórtico (Lám. IV. 3. 3, no 33) (Fig. 229)1116 cubierto por una bóveda de cañón1117, en la que se abre un total de dieciocho vanos que permiten la entrada de luz. El criptopórtico recorre todo el 1115 Thébert 1972: 21. 1116 Romanelli 1966: 642; 1981: 500. 1117 Ésta ha sido construida a partir de un armazón de madera, como se ha señalado en otras ocasiones para otros ejemplos de sistemas de cubierta en los pisos subterráneos de la ciudad, Beschaouch et. al. 1977: 71. Raquel Rubio González 290 piso subterráneo y permite el acceso a los distintos ambientes. Los muros presentan un gran espesor y el encuadramiento de las aberturas y de las esquinas se refuerzan con bloques de piedras más grandes y mejor labradas. Todas las paredes estaban cubiertas de decoración parietal con una base de estuco que, principalmente, no se conservan por motivos de humedad. Igualmente, los pórticos se decoran mediante un pavimento musivo monócromo cuyo estado de preservación es muy precario (Lám. IV. 3. 4, no 10a-d) (cat. CP-19). Fig. 229. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Criptopórtico cubierto con bóveda de cañón. Fig. 230. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Rampa de acceso al piso subterráneo. En el fondo, el ambiente no 40 cuyo acceso fue sellado (Fotos de la autora 2017). En el centro se abre un peristilo cercado por cuatro arcos, uno en cada lateral (Lám. IV, 3. 3, no 34) (Fig. 230)1118. Este se convierte en una fuente de entrada de aire y luz imprescindible. El peristilo, rodeado de seis columnas (se conservan las bases de cuatro), presentaría un jardín que pudo estar cubierto de una pérgola con plantas que proporcionarían sombra al mismo (Fig. 6)1119. A ambos lados, se abren dos pequeñas estancias cubiertas con bóveda de aristas y decoradas con mosaicos geométricos combinados con algún motivo vegetal (Lám. IV. 3. 3, nos 35 y 36) (Fig. 7) (Lám. IV. 3. 4, nos 3, 3a y 4) (cat. CP-20-22)1120. Además, se conservan algunos vestigios de enlucido en color rojo y azul. Cabe destacar que estas salas fueron utilizadas, principalmente, durante el periodo estivo.1121 1118 […] “sur les grands côtés Est et Ouest, il s’agit de deux beaux arcs plein cintre dont la portée est égale à leur hauteur maximum: 3m 50 m. Les arcs Nord et Sud n’ont que 1,75 m de portée, et leur hauteur est légèrement inférieure. Un muret clôt ces ouvertures, sauf à l’Ouest où est situé un bassin d’où jaillissait l’eau provenant du rez-de-chaussée”, Thébert 1972: 21. 1119 Beschaouch et. al. 1977: 68. Este tipo de estructuras, exceptuando las ciudades vesubianas, se presentan muy deterioradas. No obstante, se pueden registrar algunos casos esporádicos en los que se han hallado vestigios arqueológicos de una pérgola, como en Patrasso, Bonini 2009: 133. 1120 En los muros de esta sala se observan que han sido insertados elementos externos en un momento posterior impreciso. En particular, se reconocen fragmentos de pliegues que se corresponden con la vestimenta de una estatua y un elemento de decoración arquitectónica. 1121 P. Romanelli las denomina “diaetae”, es decir, dos ambientes de descanso, Romanelli 1973/1974: 663. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 291 Fig. 231. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del peristilo con jardín del piso subterráneo. Se observa la cuenca y a ambos lados, dos estancias abiertas directamente al jardín (Foto de la autora 2017). Fig. 232. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 35 (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 292 Fig. 233. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. A) Vista del ambiente no 7 y, se señalan con las flechas, los dos ambientes anexos al mismo; B) Ambiente no 38; C) Vano del cubiculum no 39 (Fotos de la autora 2017). B C A LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 293 Como se puede observar en la planimetría (Lám. IV. 3. 3, F), la abertura oeste queda interrumpida por una cuenca semicircular (1,80 m de diámetro) formada por la alternancia de un total siete nichos circulares y rectangulares (Lám. IV. 3. 4, no 2) (cat. CP-23). Este tipo de estanque se documenta como el tipo más frecuente en otras domus de la ciudad1122. Delante del mismo se sitúa una sala de estructura absidal a la cual se tiene acceso a través de tres ingresos, el central más ancho (2,60 m x 3,60 m) que los laterales (1,05 m x 2,80 m) y que se separan por dos pilastras rematadas por capiteles que muestran una única fila de hojas de acanto (Lám. IV. 3. 3, no 37) (Láms. IV. 3. 5) (Fig. 126). Esta sala se presenta cubierta por una bóveda denominada por Y. Thébert en “cul-de-four”1123, es decir, en cuarto de esfera, cuyas dimensiones son 5,55 m de profundidad y 4,25 m de flecha (Fig. 126) . Del mismo modo, se decorada por un mosaico con la iconografía de los erotes pescadores y que da nombre a la casa (Lám. IV. 3. 4, no 5) (cat. CP-24). El diseño del pavimento remite a la disposición de un lecho semicircular o stibadium en madera, como ha sido expuesto minuciosamente en capítulos anteriores.1124 Así pues, el ambiente absidal se trata de un espacio de representación destinado al banquete. A ambos lados del mismo se disponen, independientemente, dos pequeños y oscuros ambientes (Lám. IV. 3. 3, nos 38 y 39) (Fig. 233, A) que muestran una decoración pavimental muy arruinada (Lám. IV. 3. 4, nos 6 y 7) (cat. CP-25-26). A ellos se accede desde los lados del criptopórtico y se abren al peristilo a través de dos vanos. La investigación no ha determinado ni la posible función de tales salas ni su relación con el ambiente para la celebración del convivium.1125 En lo que concierne la sala no 38 (Fig. 233, A) es posible que cumpliera una función de cubiculum y, más concretamente, se presentase como una habitación destinada al descanso durante el periodo estivo (aestivus locus)1126. Plinio el Viejo mencionaba en su obra que en el extremo del ambiente destinado a la coenatio con stibadium se solían incluir otros espacios destinados al descanso, los cuales identificaba como cubiculum o zoothecula1127. Estos eran más o menos grandiosos y siempre protegidos de la luz. Al igual que en Bulla Regia, la pérgola provocaba la sombra y evitaba que el sol entrara por las ventanas, favoreciendo de esta manera el descanso1128. Un ejemplo interesante es el de la “Casa de Loreio Tiburtino” (Pompeya), ya que el cubiculum se abre al fondo de un largo canal excavado o euripo1129 y se antecede por un pórtico (Fig. 234). 1122 Se trata del modelo de estanque más difundido en la ciudad, como se observa en el piso superior de la “Casa de la Pesca”, en el piso superior de “Casa de la Nueva Caza”, y en la “Casa no 10”. En el piso superior de la “Casa del Tesoro”, así como en el de la “Casa no 1” (norte), se puede registrar los ejemplos de un estanque semicircular sencillo. 1123 Thébert 1971:13. El mismo autor en una contribución posterior, asoció la estructura arquitectónica de esta sala con el culto dionisiaco. Al respecto, Thébert 1972: 37. 1124 Véase cap. IV. 2. 4. 3. 1125 Son identificados como “ambientes sin determinar”, Beschaouch et. al. 1977: 67-70; Ghedini et. al. 2003: 41, no 2. 1126 Tal y como ha registrado Durán, Rodríguez 2018 para el caso hispano. 1127 Salza Prina 1987: 137, n. 4. 1128 Salza Prina 1979: 148. 1129 Nombre dado por los romanos a los canales y pozos-tuberías que servían para canalizar el agua en los jardines o casas. También el término se utilizó para hacer referencia al gran canal excavado por César Raquel Rubio González 294 En lo referente al ambiente no 39, merece una atención especial, ya que presenta en su interior un pequeño nicho semicircular que remite a aquellas que se reconocen en áreas de servicio del área vesubiana, en las que se registran el mayor número de lararia. En Pompeya se documentan algunos casos de cocinas que quedan adosadas a los triclinia en mármol dispuestos en un jardín exterior a través de un vano, con la finalidad de servir la comida con mayor rapidez (Fig. 235) 1130. Asimismo, se puede documentar algún caso esporádico de una cocina en un espacio subterráneo1131. Sin embargo, en Bulla Regia tales estancias se localizan en los pisos superiores, mientras que las habitaciones subterráneas quedan reservadas, grosso modo, a salas de representación y destinadas al descanso1132. Por todo ello, la función de esta habitación fue seguramente la de un cubiculum, en el cual es posible que se desarrollase un culto privado. Igualmente, otro aspecto que cabe mencionar es la escasa iluminación de la que gozaban los ambientes nos 38 y 39, ya que la entrada de luz tenía lugar únicamente a través del vano de ventana que se dirige al jardín (Fig. 233, A y C). De este modo, se favorecía el descanso y la pérgola que cubriría el peristilo privaría aún más el paso de la luz. En particular, resulta llamativa la ventana que se abre en el ambiente no 39, ya que presenta una serie de agujeros perfectamente simétricos y posiblemente destinados a la colocación de un enrejado que normalmente era de madera, piedra o de terracota (Fig. 35)1133. Esta podría tener un fin decorativo1134 o, como sería más probable, de protección, tal y como se advierte en ejemplos conservados gracias al sepultamiento natural en Pompeya1135 y en Herculano (Fig. 236)1136. En este punto, parece oportuno preguntarse por la posibilidad de que en el nicho de este ambiente no 39 fueran colocadas algunas imágenes de los dioses del hogar y, de esta manera, gracias a la reja, la habitación quedara salvaguardada. Se trata tan solo de una hipótesis, ya que no se puede afirmar con seguridad la función de esta estancia. alrededor de la arena del Circo Máximo para proteger a los espectadores de posibles asaltos de las fieras http://www.treccani.it/vocabolario/euripo/ [Última consulta 01/03/2018]. 1130 Cabe señalar la “Casa del Efebo” (Pompeya), con una cocina abierta al triclinium exterior o la “Casa de Trebio Valente” (Pompeya), en la que la cocina se abre directamente a través de una ventana al jardín, Soprano 1950: 298 (Fig. 235). 1131 Como se documenta en la ya mencionada “Casa de la Diana Arcaizante”. Esta domus se quedó sin cocina después de que la casa primitiva fuera dividida. Como solución más práctica se optó por la excavación de un sótano que fue destinado a la disposición de la cocina y la letrina; http://www.dianaarcaizante.com/v1/ [Última consulta 09/08/2018]. 1132 Para el caso de la “Casa del Trifolium” (Thugga), la proximidad a la cocina ha llevado a pensar a los estudiosos en la utilización del ambiente como sala de banquete, Duval 1984: 461. Al mismo tiempo, es preciso resaltar que no se especifica en otros casos norteafricanos una cocina con un nicho, ya que la investigación se refiere a los espacios directamente como ambientes o vanos en general y no concretan su función. 1133 Igualmente, en lo referente a la utilización de vidrio para el cierre de vanos de ventanas, véase Vipard 2009: 3-10; Velo-Gala 2016: 33 y ss. 1134 Como la reja de ventana de hierro procedente de Illeta dels Banyets (El Campello) y conservada en el Museo Arqueológico de Alicante. 1135 Se puede citar como ejemplo la “Casa de Polibio”. 1136 En la “Casa del Patio Bonito”, en la Insula II, 4 o en la “Casa del Salón Negro”, entre otras. http://www.treccani.it/vocabolario/euripo/ http://www.dianaarcaizante.com/v1/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 295 Fig. 234. Pompeya. “Casa de Loreio Tiburtino”. En primer plano, el euripo y en el fondo el cubiculum que se presenta precedido de un pórtico (Salza Prina 1979: 114, fig. 7). Fig. 235. Pompeya. “Casa de Trebio Valente” (III, 2, 1). Triclinium externo (Soprano 1950: 297, fig. 32). Finalmente, se registran dos ambientes de funcionalidad dudosa: el primero se localiza frente a la rampa de acceso al piso subterráneo que, posiblemente, estuvo conectado a través de una puerta con el vestíbulo de ingreso (Lám. IV, 3, 2, no 41)1137. El segundo, en cambio, es un espacio oscuro en cuyo muro se abren cuatro pequeños nichos. Estos se convierten en indicadores de un posible ambiente destinado al culto doméstico 1138 . Ambos espacios se decoran con un mosaico monócromo que se conserva muy deteriorado (Lám. IV. 3. 4, nos 8 y 9) (cat. CP-27, CP-28). Fig. 236. Herculano. “Casa del Patio Bonito”. Ventana con reja (Foto cortesía de RCA). 1137 Thébert 1972: 22. 1138 Véase cap. VII. 3. Raquel Rubio González 296 c. La puesta en escena del agua en la “Casa de la Pesca” La “Casa de la Pesca” cuenta, tanto en el piso superior como en el subterráneo, con una compleja red hidráulica que pone de manifiesto el fuerte significado ideológico que tuvo el agua en Bulla Regia en particular y en el norte de África en general1139. Y. Thébert reconstruyó el recorrido original del agua por la casa y publicó, para ello, una interesante planimetría (Lám. IV. 3, 6). En ella documentó diversas cisternas denominadas A (1,60 m de ancho), B (1,45 m de ancho), B’ (1,65 m de ancho) y C (2,55 m de ancho) respectivamente (Fig. 237)1140. Del mismo modo, se registran diversos conductos de aeración que permitían que el aire inicial de cada cisterna saliese al exterior (Fig. 238). Fig. 237. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). En esta fotografía se distingue, a partir de la planimetría propuesta por Y. Thébert, las denominadas cisternas A, B, B’ y C. Las tres primeras quedan separadas por la bóveda del stibadium del piso subterráneo. Con D se señala una de las bocas de aireación secundarias (Elaboración de la autora 2019). El agua circulaba de una cisterna a otra merced un sistema de sifón, en virtud del cual se salvaba el desnivel y se llenaban las cisternas. De la misma manera, el agua alcanzaba el nivel subterráneo de la casa y, más concretamente, se recogía en una cuenca multilobulada (Fig. 239). Esta última ha sido clasificada por Andrea Ghiotto1141 dentro de la categoría del denominado “Tipo 1b”, es decir, de una fuente de planta semicircular con nichos decorativos1142, tal y como se observa también en el piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” y de la “Casa no 10”. 1139 El estudioso Eric Morvillez registra otras domus en el norte de África, como la “Casa de la Cascada” (Utica) o la villa de Cap Tizerine (Cherchell), como ejemplos de grandes estanques situados en el corazón del peristilo, una tendencia también documentada en otras zonas del Imperio, como en la “Casa de los Juegos del Agua” (Conímbriga), Morvillez 2006: 598. 1140 En lo que se refiere a un estudio más detallado, véase Thébert 1971. Posteriormente sintetizado en Beschaouch et. al. 1977: 68-70. 1141 Se trata de la tipología más utilizada en las domus norteafricanas, Ghiotto 2003a: 237, 240, fig. 1. 1142 El único stibadium documentado cerca de una piscina con lóbulos interiores ha sido hallado en el peristilo de “Casa de la Cañada Honda” (Itálica), http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-excavan-villa-italica- construccion-unica-peninsula-201707160827_noticia.html [Última consulta 20/01/2018] http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-excavan-villa-italica-construccion-unica-peninsula-201707160827_noticia.html http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-excavan-villa-italica-construccion-unica-peninsula-201707160827_noticia.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 297 En lo que se refiere a la decoración musiva y parietal, es preciso resaltar que la parte sobresaliente de la cúpula del stibadium subterráneo se cubría con un pavimento con grandes teselas blancas, mientras que la cisterna C fue decorada con un mosaico que fue restaurado, en cambio, con teselas negras. Al mismo tiempo, dichas cisterna presentaban decoración parietal en sus muros. En cuanto al estanque multilobulado localizado delante del ambiente absidal con stibadium muestra un mosaico con cubos en perspectiva en teselas de color rojo, negro y amarillo y un motivo de tallo de mijo que apenas deja apreciarse (Fig. 239) (cat. CP- 23)1143. Esta solución arquitectónica, documentada en espacios destinados al banquete, permitía mejor que otras contener y exhibir el agua a la vista del propietario y de sus invitados, a modo de elemento de prestigio y autocelebración.1144 Fig. 238. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Salida de aireación (Foto de la autora 2017). El funcionamiento de las habitaciones identificadas con los nos 38 y 39 en la planimetría, ha pasado desapercibido para la investigación, quedando clasificadas como ambientes sin determinar. Estas salas quedan adosadas a ambos lados del ambiente absidal con stibadium. En este trabajo han sido interpretadas como cubicula, con un uso fundamentalmente estivo (aestivus locus). A ellas se puede acceder únicamente desde los lados sur y norte del criptopórtico que recorre el piso subterráneo y se abren al peristilo a través de un vano, obteniéndose la penumbra deseada para favorecer el descanso. En particular, el ambiente no 38 presenta un pequeño nicho abierto en la pared que anima a proponer el posible uso de esta estancia para el desarrollo de un culto doméstico 1143 En Décor I este tipo de elemento vegetal queda denominado como tallo de cañas, véase Blanchard- Lemée et. al. 1973: lám. 86, j. 1144 Como también se observa para el caso del triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus marina”, Rubio 2019b: 499-504. Raquel Rubio González 298 Fig. 239. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Cuenca. Detalla pavimento musivo con motivos de cubos en perspectiva y cuatro tallos de mijo (Darmon 2011a: 622, fig. 10). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 299 V. 3. 2. La decoración musiva figurativa V. 3. 2. 1. Mosaico de los erotes pescadores I El ambiente absidal con stibadium del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” (Fig. 240) está decorado con un pavimento musivo que presenta la iconografía de los erotes pescadores y que da nombre a la casa (Lám. IV. 3. 4, no 4) (cat. CP-24)1145. En el norte de África este tema iconográfico presentó una gran acogida. Sin embargo, se trata de un asunto que no ha sido objeto de atención monográfica por la comunidad científica. Por ello, se ha considerado necesario llevar a cabo un análisis exhaustivo del mosaico de Bulla Regia. Por una parte, se presentan aquellos modelos análogos documentados en otros yacimientos. Por otra parte, se propone una lectura interpretativa del porqué de la elección de este tema iconográfico en un contexto de banquete como era el denominado ambiente no 37. Fig. 240. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente absidal con stibadium. La flecha indica la localización del Mosaico de los erotes pescadores (Foto de la autora 2017). Dicho pavimento musivo presenta un formato semicircular, ya que se adapta al espacio absidal. La parte circundante del mosaico con escena figurativa está realizada a partir del uso de teselas blancas, dispuestas en algunas zonas de forma irregular. Sobre esta zona se dispondría el lecho semicircular realizado a partir de una estructura en madera que no se ha conservado. En el centro del pavimento, entre los dos pilares que dan acceso al ambiente, aparece un mosaico de tema marino que cubre un espacio de 2,56 m x 2,50 m de profundidad. Se presenta enmarcado por fino borde (0,41 m) en teselas blancas y negras y pequeñas hojas de hederae1146, hoy perdidas (cat. CP-24). 1145 Carton 1912: 17, 1924a: 261; Inv. Mos. Sup. 73, no 585a; Romanelli 1966: 642-643; Thébert 1966: 76- 77, lám. 28, Hanoune 1969: 345, 347, no 254; Thébert 1971: 14, 1972: 32-33; Beschaouch et. al. 1977: 67- 70, fig. 64; Dunbabin 1978: 250, n. 2; Ghedini et. al. 2003: 40-42, no 2; Carucci 2007: 124; Morvillez 2007: 318-319, figs. 21-24; Rubio González 2019a: 85-106. Véase también la fotografía conservada en la Fototeca DAI (R): https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view[section]=uebersicht&view[layout]=marbilderbestand _item&view[caller][project]=&view[page]=27&view[category]=overview&search[data]=ALL&search[m ode]=meta&search[match]=similar&view[active_tab]=overview&search[constraints]=Bulla%20Regia# [Última consulta 27/03/2018]. 1146 Hanoune 1969: 347, no 253. https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5bsection%5d=uebersicht&view%5blayout%5d=marbilderbestand_item&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bpage%5d=27&view%5bcategory%5d=overview&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5bsection%5d=uebersicht&view%5blayout%5d=marbilderbestand_item&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bpage%5d=27&view%5bcategory%5d=overview&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5bsection%5d=uebersicht&view%5blayout%5d=marbilderbestand_item&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bpage%5d=27&view%5bcategory%5d=overview&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia Raquel Rubio González 300 B A Fig. 241. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente absidal con stibadium. Mosaico de los erotes pescadores: A) Fotografía del mosaico realizada a finales de los años sesenta del s. XX (Beschaouch et. al. 1977: 70, fig. 64; B) Con el círculo se señala al erote girado y montafo sobre un delfín (Beschaouch et. al. 1977: 70, fig. 64); C) Erote tirando del extremo de una caña (Morvillez 2007: 319, fig. 23). C LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 301 B A Fig. 242. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente absidal con stibadium. Mosaico de los erotes pescadores. Fotografía de estado del mosaico en julio 2017. En detalle, se señala la disposición girada de un erote cabalgando un delfín (Fotos de la autora 2017). Raquel Rubio González 302 En el centro de la composición se representan tres erotes pescadores1147: dos de ellos se sitúan sobre una roca y pescan con la caña, además de portar un cesto en su brazo izquierdo (Figs. 241, A, 242, B). El tercero, orientado en sentido contrario a los anteriores, cabalga sobre un delfín y toca un instrumento, seguramente una lira (Figs. 241, C, 242, A)1148 . Al mismo tiempo, los tres erotes muestran un voluminoso peinado y portan brazaletes en las muñecas y en los tobillos. El campo se completa con un mar que es evocado mediante el sencillo recurso de la representación del movimiento del agua, el cual alterna líneas en ligero zig-zag, tan frecuente en el repertorio marino de ámbito norteafricano. Además, el mar se presenta repleto de especies marinas como crustáceos, peces de distintos tipos1149, como un calamar, algunas anguilas, un pulpo y gambas. También se incluyen algunas conchas y plantas acuáticas con aves zancudas y patos en el borde del pavimento (Fig. 241, A). Igualmente, es preciso destacar la gran finura del pavimento a partir de la inclusión de un cuidadoso juego cromático, a partir de la alternancia de teselas en colores marrones, violetas, rojos, verdes y rosas. Hoy por hoy el mosaico muestra en un precario estado de conservación y solamente se aprecia uno de los erotes pescadores y parte del busto del tercero (Figs. 241, A y B). a. Análisis iconográfico Las figuras de los erotes en la musivaria romana fueron utilizadas como una representación alegórica, ya que se creía que influían en las vidas humanas. Además, más allá de una finalidad puramente decorativa, estos personajes transmitían sensación de jovialidad y, por ello, eran representados en otros soportes.1150 El estudio iconográfico del tema de los erotes pescadores permanece inédito 1151 . Únicamente se registran publicaciones dedicadas al estudio de la temática marina en la musivaria del África romana en general1152. Por ello, en este estudio se presenta una tabla en la que han sido clasificados todos aquellos ejemplares en técnica musiva 1153 que 1147 Inv. Mos. 2. Supp: 73; Thébert 1966: 76-77, 1971: 33. 1148Al respecto, cabe apuntar otra variante: se trata de la original iconografía de los erotes cabalgando sobre ánforas, véase López Monteagudo 2011: 455-457, figs. 1 y 2, 464, fig. 12, 465, fig. 14, 466, fig. 16, 469, fig. 19. Estos, a su vez, remiten a los mosaicos nilóticos documentados en Roma y Ostia Antica, en los cuales se reconocen las figuras de pigmeos sobre ánforas vinarias que sujetan de cintas que se atan al recipiente, como si de una barca se tratara, ídem. 461-463, figs. 8-11. 1149 Cabe apuntar que la quasi totalidad de pavimentos que adornan esta domus presentan decoraciones con motivos geométricos y vegetales. En cambio, Y. Thébert registra que una de las cisternas situadas en el piso superior (cuenca D) también presentaría una escena figurativa con fauna marina, Thébert 1971: 16, Beschaouch et. al. 1977: 568. Actualmente, desaparecido. 1150 Sirvan como ejemplos los sarcófagos infantiles, Camarero, Salcedo 2000: 279-281. 1151 Al respecto, se ha publicado recientemente un artículo de interés, López Monteagudo 2018: 213-238. 1152 Ghedini 2005a: 121-142; Ghedini, Novello 2005: 182-194. 1153 Quedan excluidos otros soportes como el pictórico, en el que también se registra la iconografía de los amores pescadores. Sirva como ejemplo más relevante las pinturas murales de las termas de Utica. También se puede apuntar que el tipo iconográfico de jóvenes pescadores representados en su forma humana es mucho más frecuente, sirviendo como ejemplos el Mosaico del Triunfo de Neptuno y Anfítrite de Cirta u otros casos de numerosos mosaicos conservados en el Museo del Bardo o en el Museo de Argelia, Ferdi 1998: 140 y ss; Ravara 2009: 115, fig. 66. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 303 muestran la iconografía de los erotes pescadores en un pavimento independiente (Tabla IX).1154 A partir de los datos recogidos a través de diversos corpora sobre musivaria romana, catálogos en línea de museos arqueológicos americanos, tunecinos, franceses e italianos y la documentación de los Archivos del INHA, han podido ser documentados, hasta el momento, un total de veintiún ejemplares que incluyen este mismo tema iconográfico1155. Desde el punto de vista geográfico, es preciso destacar que la gran mayoría de los mosaicos registrados (21) se localizan en el territorio norteafricano (13) y, en particular, en las siguientes ciudades (Tabla IX): Bulla Regia (4), Cartago (1), Hadrumentum (2), Uthina (1), Thamugadi (1) Thugga (1) y Utica (2). Asimismo, aquellos pavimentos musivos procedentes de otras zonas del Imperio se reconocen, fundamentalmente, en la zona oriental, tal es el caso de Libia (1) y Turquía (2), así como en Grecia (2) y en la Península Itálica (4). En esta última, los mosaicos documentados presentan un claro influjo de los talleres norteafricanos. De esta manera, resulta factible la participación de artesanos musivos procedentes del norte de África en las villas romanas localizadas en Piazza Armerina, Vibo Valentia y Desenzano del Garda.1156 A continuación, se exponen algunas observaciones tras el análisis de cada uno de los casos documentados. 1154 Se indica esta puntualización, debido a que también se observan numerosos ejemplares musivos decorados con temática marina que pueden incluir las figuras de los erotes pescadores. Sin embargo, estos últimos se presentan formando parte de una composición cuyo tema iconográfico principal son divinidades marinas, escenas nilóticas u otros episodios mitológicos, tal y como se registra en el mosaico conservado en el Museo Jamahiriya de Trípoli, Libia; el mosaico de Scylla del Museo de Argelia, Ferdi 1998: 115; el mosaico del Triunfo de Neptuno de Cirta; el mosaico del Triunfo de Neptuno de Hadrumentum o el particular mosaico de las islas del Mediterráneo procedente de Ammaedara, Bejaoui 1997: 8, fig. 10. Igualmente, en otros pavimentos los erotes acompañan a Venus marina, como es el caso del Mosaico de Venus Marina de Bulla Regia o el procedente de la piscina de Hadrumentum. Del mismo modo, tampoco han sido incluidos aquellos ejemplares en los cuales los erotes pescadores comparten actividades con otros personajes humanos que se dedican a la pesca. Tal es el mosaico procedente de la “Casa del Asno” (Cuicul), Ferdi 1998: 113; el mosaico de las termas de Sidi Abdallah (Hippo Diarrhytus) o un interesante ejemplar procedente de las catacumbas de Sousse. 1155 En la musivaria romana se documentan diversos ejemplares que representan niños pescando. Sin embargo, estos no han sido incluidos en el cuadro clasificatorio, ya que no presentan las habituales alas que permiten identificarlos como erotes propiamente dichos. Al respecto, se puede citar el mosaico procedente de la “Maison del boulevard ouest face au carré 89 ou 97” (Thamugadi), Ferdi 1998: 139. 1156 Scagliarini 1993: 96-101; Scagliarini, Rossi 1994: 46-58. Este último ejemplo resulta más interesante ya que, desde el punto de vista geográfico, se presenta más alejado de los modelos registrados en Sicilia y en Calabria. Para ello, cabe cuestionarse la posible existencia de contactos comerciales directos entre la villa de Desenzano y el norte de África, siendo un tema objeto de interés para futuros trabajos. Raquel Rubio González 304 En las distintas representaciones iconográficas los erotes pescadores se muestran desnudos (Fig. 243)1157 . En algunos ejemplares las figuras que pescan con la caña aparecen cubiertas con una tela atada con un nudo que cae al nivel del pubis (Fig. 244)1158. En otras ocasiones, el erote se presenta completamente ataviado1159. Así, la presencia de brazaletes en sus brazos y tobillos se trata de una característica común en la casi totalidad de ejemplares documentados. Fig. 243. Cartago. “Casa de la Fuente de Utere Felix”. Detalle mosaico con erote pescador. Dibujo a escala 1:10-1:5 (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 244. Thugga. Termas de Aïn Doura. Mosaico con erote pescador. Fotografía procedente de la fototeca Stern ENS-CNRS, París (Barbet 2013: 191, fig. 223). En cuanto al número de personajes incluidos en el campo del mosaico puede variar ligeramente, ya que en algunos ejemplares se documenta solamente uno1160, dos1161 o tres1162, siendo esta última la fórmula iconográfica más difundida. Del mismo modo, se reconocen algunos grupos más numerosos1163. Las figuras pueden presentarse giradas, como es el caso del ejemplo procedente de Utica (Fig. 245)1164, Zeugma1165 o Bulla Regia (Figs. 241, A, 242). Dicha orientación resulta relevante, puesto que el erote sobre un delfín se trata de la única figura que se dirige hacia los invitados que se encontrarían reclinados sobre el stibadium en madera. Los erotes pescadores se muestran sobre una roca (Figs. 241, A, 243, 244, 246, A)1166, sobre una barca (Fig. 246, B)1167 u otras veces montado en un delfín, como se ha apenas mencionado (Fig. 245)1168. En el caso del 1157 Tabla IX. 1, 1; 2. 1; 2. 2; 2. 3; 3, 1; 4, 1; 5, 1; 5, 2; 6, 1; 7, 1; 8, 1; 9, 1; 11, 1; 11, 2; 13, 1; 14, 1. 1158 Tabla IX. 10, 1. 1159 Tabla IX. 9, 1; 13, 2. 1160 Tabla IX. 3, 1; 10, 1; 11, 2. 1161 Tabla IX. 2, 2; 2, 3. 1162 Tabla IX. 1, 1; 2, 1; 5. 1; 5. 2. 1163 Tabla IX. 4, 1; 6, 1; 7, 1; 9, 1; 13, 1; 14, 1. 1164 Baratte 1978: 53-54, no 16. Este ejemplar no ha sido incluido en la Tabla referente a la iconografía de los erotes pescadores, ya que únicamente se trata de amores juguetones que cabalgan delfines, al igual que el mosaico conservado en el Museo de Sfax y procedente de Thaenae de un erote sobre un delfín, Fredier 1982: 170. 1165 Tabla IX. 13, 1. 1166 Tabla IX. 2. 1; 3; 4, 1; 6, 1; 8, 1; 10, 1; 12, 1. 1167 Tabla IX. 2. 1; 2. 2; 5. 1; 6, 1; 7; 9, 1; 11, 2; 13, 1. 1168 Tabla IX. 1, 1; 5. 2; Tabla IX. 11, 1; Tabla IX. 14, 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 305 mosaico de Bulla Regia se registra una combinación de estos dos últimos tipos iconográficos. También la composición se caracteriza por la diversidad de especies marinas representadas, tales como pulpos, anguillas, gambas, conchas, doradas, entre otras. No obstante, se observan algunos mosaicos en los cuales los animales marinos se limitan a peces y delfines (Fig. 8).1169 En lo que respecta a la cronología de los distintos ejemplares documentados, resulta complejo precisar con certeza la fecha de todos los mosaicos. El tipo iconográfico de los erotes pescadores se registra, sobre todo, a partir de comienzos del s. III d. C. y se extiende hasta el s. IV d.C.1170. R. Lantier1171 presentó una datación de comienzos del s. III d. C. para el Mosaico de la Fuente de Utere Felix. Este investigador argumentó tal idea llamando la atención del signo en forma de “V” que el erote presenta sobre la frente. Mientras tanto, E. Morvillez1172 apuntó que estos personajes han sido copiados de un cuaderno de diseños y prefirió defender, con prudencia, una datación del s. IV d. C. tras un estudio comparativo con otros mosaicos procedentes de Roma y del norte de África. A pesar de citar en su trabajo el pavimento de Bulla Regia, sin embargo, no indicó ningún apunte referido a la cronología del mismo. Para este último, Y. Thébert apoyó la datación del s. II d. C., mientras R. Hanoune apostó por una cronología general entre los ss. II-III d. C.1173 Fig. 245. Utica. Procedente de una domus. Cuenca. Mosaico con erotes cabalgando delfines. H. 250 d. C. Inv. Ma 1803. Museo del Louvre, París (Foto de la autora 2018). Se señala con la flecha blanca el erote girado. El pavimento con erotes pescadores de la “Casa de la Pesca” de Bulla Regia presenta analogías iconográficas y estilísticas con los ejemplares clasificados y que son datados, fundamentalmente, entre el s. III d.C1174 y comienzos del s. IV d.C1175. Además, la decoración musiva de la casa fue objeto de remodelación en este momento. Por ello, algunas modificaciones pudieron ser llevadas a cabo en el mosaico que diseña la disposición del lecho semicircular de esta estancia subterránea. Igualmente, a partir de esta fecha se registran un mayor número de ambientes con stibadia en las domus y villas del Imperio. 1169 Tabla IX. 1, 1; 11, 2; 14, 1. 1170 Al respecto, se puede destacar que se registran ejemplos de mosaicos con la iconografía de erotes pescadores decorando espacios de culto cristiano, como es el gran pavimento de la Basílica del Obispo Teodoro de Aquilea fechado en el s. IV d.C, Marini, Enzo 2003: 102. 1171 Lantier 1943-1945: 44. 1172 Morvillez 2007: 319. 1173 Hanoune 1969: 394. 1174 Tabla IX. 1, 1; 6, 1; 8, 1; 11, 1; 11, 2; 14, 1. 1175 Tabla IX. 4, 1. Raquel Rubio González 306 Fig. 246. Desenzano del Garda. Villa romana. A) Planimetría. Paneles de mosaico con la representación de erotes pescadores (Mirabella 1994: lám. LIII). B) Paneles de mosaico con erotes pescadores en la barca Se señala la localización del panel en el plano de la villa. En la fotografía se puede observar la impronta del diseño de los erotes pescadores en ambos paneles, girados uno respecto al otro; C) Erote pescador sobre la roca (Foto de la autora 2018). A C B LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 307 b. La iconografía de los erotes pescadores en espacios destinados al convivium La iconografía de los erotes pescadores se documenta, frecuentemente, formando parte de la decoración musiva de espacios ligados al agua. En ámbito doméstico se representa en las cuencas semicirculares que decoran los peristilos. Muchos de estos estanques quedan preservados en museos arqueológicos1176 y pierden, de esta manera, su contexto original.1177 Fig. 247. Sbeitla. Baños. Mosaico con fauna marina (Foto cultpatr. blogspot. com 2016). En el piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” se documenta un estanque que alterna siete nichos semicirculares (Lám. I. 2, A). El centro de la composición la ocupa una sucesión de cubos en perspectiva con teselas en color rojo, negro y amarillo 1178 . Sucesivamente se presenta un borde blanco que incluía cuatro tallos de mijo, hoy desaparecidos (cat. CP-23)1179. Esta disposición se reconoce en otros pavimentos que decoran estanques o piscinas (Fig. 247). Fig. 248. Hadrumentum. Domus. Cuenca. Mosaico con iconografía marina. Museo de Sousse, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 249. Neapolis. Nympharum Domus. Peristilo. Cuenca. Mosaico con decoración geométrica y pared pintada con cabeza de océano y motivos marinos (Foto http://romeartlover.tripod.com/). 1176 Tabla IX. 1177 Excepto en los siguientes casos: Tabla IX. 2. 1; 2. 2; 2. 3; 2. 4. 1178 La decoración geométrica decorando el fondo de estanques no es frecuente, sin embargo, se puede apuntar otro ejemplo, como es la cuenca de la denominada “Casa del Estanque Figurado” (Utica), Morvillez 2007: 312-313. 1179 Como se ha apuntado en páginas anteriores, en 2011 todavía se podían reconocer los cuatro tallos de mijo, Darmon 2011a: 622, fig. 10. Para un estudio más detallado sobre la representación de este tipo de tallo vegetal en la musivaria norteafricana, véase Darmon 2016a: 81-94. file:///E:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/MONTAJE%20FINAL/cultpatr.%20blogspot.%20com http://romeartlover.tripod.com/ Raquel Rubio González 308 Resulta preciso destacar que la presencia de motivos geométricos decorando cuencas es poco frecuente en el norte de África1180, si bien prevalece la iconografía de Océano (Fig. 248)1181 y/o de fauna marina1182. Sin embargo, se observan algunos ejemplos esporádicos que incluyen motivos geométricos, mientras que la iconografía marina puede pasar a formar parte del mosaico parietal que decora las paredes de esta (Fig. 249). En otras ocasiones, tal y como se registra en la ya citada “Casa de la Fuente de Utere Felix”1183 (Cartago), los erotes son representados tanto en la pared que conforma la fuente como en la cuenca propiamente dicha (Fig. 250).1184 Fig. 250. Cartago. “Casa de la Fuente de Utere Felix”. Recreación virtual de la decoración pictórica y musiva (Barbet 2013: 50, fig. 50). Igualmente, la iconografía de los erotes pescadores también se documenta formando parte de la decoración musiva de otros ambientes, destacando aquellos destinados al convivium (Figs. 246, A y B; 250). Como se ha señalado en capítulos anteriores, la función de algunas salas como espacios de banquete ha sido precisada a partir del pavimento musivo, el cual evoca la disposición radial del stibadium en madera, tal y como se observa para el caso de Bulla Regia (Fig. 251) y en otros ejemplos documentados (Fig. 252)1185. Este ejemplo es uno de los escasos casos documentados de ambientes completamente 1180 En el peristilo del piso superior de la “Casa no 1” (norte) se dispone una cuenca semicircular decorada con un mosaico con motivos vegetales. Se trata de una iconografía poco común entre el repertorio musivo que adorna este tipo de estructuras. 1181 Sirvan como ejemplos la cuenca procedente de una domus de Hadrumentum, fechada en el s. II d. C. y conservada en el Museo de Sousse, así como otros modelos custodiados en el Museo del Bardo. 1182 Inv. Mos. Sup. Tom. II: 73, no 585a. Y. Thébert apunta que los mosaicos ya se encontraban muy dañados cuando llevó a cabo su investigación en el sitio, Thébert 1971: 13, n. 4. Parece ser que se realizó un diseño de esta decoración por parte de B. Pradère, Hanoune 1969: 347. 1183 Esta inscripción se documenta en otro pavimento procedente en Thugga. En él se representa un grupo de personajes que portan unos vasos y, en uno de ellos, se lee en griego “PIE ZESES” (“Utere Felix”), Carton 1921: 13. 1184 Estos vestigios pictóricos han desaparecido y, desde el punto de vista iconográfico, podrían compararse con el ejemplo de las termas de Utica. En ellas se conserva una exquisita decoración pictórica que, a pesar de la humedad y del paso del tiempo, se ha mantenido casi intacta hasta nuestros días. 1185Se remite al cap. IV. 2. 4. 3; Tabla IX. 8, 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 309 absidales 1186 , debido a que se observa un predominio de salas rectangulares con la presencia del diseño semicircular del mosaico en el fondo de la habitación.1187 Fig. 251. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Peristilo. Ambiente no 37. Pavimento musivo con diseño semicircular con la representación de los erotes pescadores (Foto de la autora 2017). Igualmente, la iconografía de los erotes pescadores también se documenta formando parte de la decoración musiva de otros ambientes, destacando aquellos destinados al convivium (Figs. 246, A y B; 250). Como se ha señalado en capítulos anteriores1188, la función de algunas salas como espacios de banquete ha sido precisada a partir del pavimento musivo, el cual evoca la disposición radial del stibadium en madera, tal y como se observa para el caso de Bulla Regia (Fig. 251) y en otros ejemplos documentados (Fig. 252)1189. Este ejemplo es uno de los escasos casos documentados de ambientes completamente absidales 1190 , debido a que se observa un predominio de salas rectangulares con la presencia del diseño semicircular del mosaico en el fondo de la habitación.1191 1186 N. Duval señala que en muchas de las salas que denomina como “basilicales”, la presencia de motivos figurados decorando los pavimentos del ábside lleva a pensar que el ambiente para el banquete no era totalmente fijo, como en el caso de Apamea. Al respecto, Duval 1984: 460. 1187 Cabe destacar que estas estancias no siempre estaban decoradas con pavimentos en opus tessellatum o en opus sectile. En el mencionado stibadium de Illa del Rei se distingue un pavimento de losas de pizarra que, como apunta M. A. Cau Ontiveros, se trata de un material que bien pulido logra tener la brillantez del mármol, pero con la ventaja de que es de fácil limpieza y, por tanto, resulta más práctico para este tipo de ambientes, Cau et. al. 2012: 427. 1188 Se remite al cap. IV. 2. 4. 3. 1189 Tabla IX. 8, 1. 1190 N. Duval señala que en muchas de las salas que denomina como “basilicales”, la presencia de motivos figurados decorando los pavimentos del ábside lleva a pensar que el ambiente para el banquete no era totalmente fijo, como en el caso de Apamea. Al respecto, Duval 1984: 460. 1191 Cabe destacar que estas estancias no siempre estaban decoradas con pavimentos en opus tessellatum o en opus sectile. En el mencionado stibadium de Illa del Rei se distingue un pavimento de losas de pizarra, Cau et. al. 2012: 427. Raquel Rubio González 310 Fig. 252. Cartago. “Casa del Pavo Real”. Procedente del stibadium. Pavimento musivo. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 253. Villa Loupian. Sala triabsidada con stibadium. Pavimento musivo con decoración geométrica (Foto https://www.pinterest.it/). En cuanto a los temas figurativos que pueden reconocerse en estos ambientes1192, cabe señalar que las escenas de tipo mitológico1193 y las personificaciones1194 son los más comunes. No obstante, prevalece la decoración musiva con motivos geométricos y vegetales (Fig. 253)1195. En algunos casos esporádicos se presenta una rica decoración en opus sectile.1196 También la decoración figurativa se distingue en paneles en el centro del ambiente o en la antesala (Fig. 246, A y B)1197, la cual queda, más o menos, a la vista y al disfrute de los comensales1198. Sin embargo, para el caso de la “Casa del Pavo Real” (Cartago) (Fig. 252), la “Casa del Pavo Real” (Thysdrus) y la “Casa de la Pesca” (Bulla Regia), el tema iconográfico representado no sería completamente visible, ya que sobre el mismo se dispondría la mensa en sigma fabricada en materiales perecederos o en mármol (Fig. 254). 1192 Tal es el ejemplo de Piazza Armerina, la “Casa del Triconco” (Tabarka), la “Casa del Kiosque” (Cartago), la “Casa de Rioseco” (Soria), Morvillez 1995: figs. 2 y 22. 1193 Sirvan como ejemplo las villas inglesas: en Dewlish se presenta una lucha entre animales, Ellis 1995: 171; en Keynsham, ídem. 175 y en Lullingstone la representación de Europa y el toro, ibid. 172, Henig 1997: 4-7; en Littlecote, se representa a Apolo y a las estaciones, ibid. 173, fig. 6. La elección de la iconografía de Apolo, y en particular tocando la lira, puede ponerse en relación con el entretenimiento de música durante las cenas. Al respecto, Toynbee 1981:1-6. Asimismo, se pueden destacar los ejemplos del “Palacio de Teodorico” con el motivo de Belerofonte y la Quimera, Morvillez 1995: 22, fig. 4, esta última también presente en el mosaico del stibadium de Frampton, Ellis 1995: 173, Cosh, Neal 2005: 135; la villa de Blanzy-lès-Fismes con temas de Orfeo y Arión, ibid. 21. 1194 Como se observa en el mosaico del denominado “Palacio de Teodorico”, donde el aula triabsidada presentaba un mosaico de las estaciones junto con una inscripción que deja constancia de la fertilidad de la cosecha y la generosidad del propietario. Sobre este asunto, véase con mayor atención Ellis 1991: 117-134 y en particular n. 3. 1195 Como el de la villa de Dewlish, Ellis 1995: 171-172, fig. 5; de Lullingstone (Tabla IX. 7, 5), ídem. 171; Henig 1997 o de Littlecote (Tabla IX. 7, 4), ibid. 173. 1196 Como es el caso de la villa de Faragola (Tabla IX. 8, 2). 1197 Véase restitución en Morvillez 2007: 310, fig. 6. 1198 Cabe destacar los ejemplos documentados en la Península Ibérica, como el de la Villa de San Julián de Valmuza, por solo citar un ejemplo, Chavarría 2006: fig. 5, 2. https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 311 Fig. 254. A la izquierda, un ejemplar de mesa de stibadium en mármol conservada en el Museo de Split (Foto antike-tischkultur.de). La flecha indica la posible colocación de este tipo de mesa semicircular, hoy perdida, dispuesta en el centro del ambiente, la cual quedaría, a su vez, situada sobre el Mosaico de los erotes pescadores (Foto de la autora 2017). file:///E:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/MONTAJE%20FINAL/antike-tischkultur.de Raquel Rubio González 312 Cabe cuestionarse, en este punto, qué fue lo que llevó al propietario de la casa a la elección de un mosaico con temática figurativa que, posteriormente, sería cubierto con una mesa semicircular que presentaría el mismo formato del pavimento. Al respecto, E. Morvillez1199 apuntó dos hipótesis que, a mi juicio, son factibles: por una parte, que esta decoración no tuviese el valor o importancia que en la actualidad tiene para nuestros ojos. Por otro lado, la ausencia de un mobiliario, debido a que los armazones de madera y la propia mesa podrían ser retirados. De esta manera, se defiende la idea de la multifuncionalidad que pudieron tener estos espacios, sobre todo en domus que no gozaban de las dimensiones de las grandes villas rurales. Así, la decoración tanto musiva como parietal estuvo perfectamente pensada para ser admirada por los invitados cuando el dominus creyese conveniente. Igualmente, el tipo iconográfico de los erotes pescadores también fue elegido en otros contextos arqueológicos, más allá de cuencas o ambientes con stibadium. Por ejemplo, se reconoce un caso esporádico y conservado in situ en el triclinium de la “Maison des Synaristôsai” (Zeugma) (Fig. 255)1200. En cualquiera de los casos, la temática marina alcanzaba un significado añadido en el contexto del banquete, tal y como será expuesto a continuación. Fig. 255. Zeugma. “Maison des Synaristôsai”. Restitución gráfica. Mosaico de los erotes pescadores (Abadie-Reynal 2012: 86, fig. 66). 1199 Morvillez 1995: 26, n. 40. 1200 Abadie-Reynal 2012: 86, figs. 66-68. También es el caso del mosaico de la domus de la Via Olmetto- vicolo S. Fermo. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 313 c. Pisces in mensa: el pescado, un lujo para el paladar La alimentación es uno de los aspectos más importantes de cualquier sociedad, tanto por su sentido económico como por su sentido simbólico 1201 . Entre los productos más apreciados por los romanos se incluía el pescado. Las fuentes literarias 1202 e iconográficas1203 informan que este alimento formó parte de una de las exquisiteces presentes en los banquetes y que pocos acomodados podían permitirse. A través de productos como el pescado, y aún más si era fresco, las familias romanas más acomodadas dejaban constancia de su riqueza y consolidaban su prestigio1204. Así, de ser un alimento pobre y modesto antes del s. V a. C. pasó a convertirse en un manjar. Además, los romanos más pudientes comenzaron a practicar en el s. II a. C. la actividad de la cría de pescado en cuencas de agua dulce, sin embargo, la producción no era de la calidad deseada, teniendo que esperar al s. I a. C. para la construcción de piscina de cría en el mar.1205 En el norte de África se observa una frecuente tendencia a la representación de escenas de pesca, sobre todo en las zonas costeras. Se trataban de ciudades marítimas con puerto de embarque para el comercio exterior1206 y que contaban con una producción abundante. Un caso relevante fue Hadrumentum, debido a que en esta ciudad la pesca encarnó una de sus principales fuentes económicas (Fig. 256).1207 Fig. 256. Hadrumentum. Mosaico con cesta de peces. Museo de Sousse, Túnez. s. III d. C. (Foto cortesía de JML). 1201 Véase con mayor atención, Walker 1988. 1202 Al respecto, Adolfo Egea Carrasco recoge todas aquellas fuentes literarias, tanto griegas como latinas, que incluyen menciones a la gastronomía de época romana y griega, Egea 2014. Del mismo modo, cabe destacar que en el capítulo V del Edictum de pretiis rerum venalium decretado por Diocleciano, el precio del pescado era casi tres veces más alto que el de la carne [véase en línea http://www.hs- augsburg.de/~harsch/Chronologia/Lspost04/Diocletianus/dio_ep05.html]. 1203 Sirva como ejemplo el ya mencionadado mosaico de la “Casa del Halconero” (Argos) (Tabla IX. 6, 1). 1204 Al respecto, son numerosos los títulos bibliográficos sobre el asunto: Garnsey 1999; Bekker-Nielsen 2002: 29-38; Dunbabin 2003; Shuman 2008: 141-149; Killgrove, Tykot 2012: 28-38. 1205 Salza Prina 2001: 117 y ss; Sole 2017. 1206 Para el caso hispano, Salza Prina 2002: 252 y ss. 1207 Otros ejemplos en López Monteagudo 2002: 262-264, láms. 13-15. También véase Ghedini 2005: 130- 131. http://www.hs-augsburg.de/~harsch/Chronologia/Lspost04/Diocletianus/dio_ep05.html http://www.hs-augsburg.de/~harsch/Chronologia/Lspost04/Diocletianus/dio_ep05.html Raquel Rubio González 314 Mientras tanto, para el caso de Bulla Regia es preciso apuntar que se trata de una ciudad de interior y su actividad económica principal fue la agricultura cerealista1208. A respecto, se puede citar un sugestivo pasaje de la vida de Heliogábalo y los suntuosos banquetes que ofrecía el emperador en las regiones lejanas a la costa: […] Construyó estanques con agua de mar, sobre todo en lugares del interior y luego se los remitió a cada uno de sus amigos para que nadaran en ellos, llenándolos posteriormente de peces. Hizo acarrear nieve y erigió con ella una montaña en verano en el jardín de su palacio. Jamás comía peces en la costa pero, si se hallaba en las regiones lejanas al mar, ofrecía todo tipo de productos marinos. Ofrecía como alimento a los campesinos de las regiones del interior leche de murenas y de lobos marinos.1209 La presencia de temas marinos en este yacimiento, como ocurre también en Althiburos y en Mactaris, pudo tener una doble finalidad: por una parte, el interés del dominus norteafricano de reflejar en los pavimentos de sus casas ciertas escenas que vengan a remarcar su estatus social y sus intereses económicos o lúdicos (Fig. 257)1210. Por otra parte, la representación de peces, moluscos y otras especies marinas en los mosaicos de las salas de representación anticipaba a los comensales cuáles serían algunos de los manjares exclusivos que disfrutarían durante el banquete ofrecido por las elites. Fig. 257. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente con stibadium. Mosaico de los erotes pescadores. Detalle de la fauna marina (Foto de la autora 2017). 1208 L. Carton habla, en plural, de varias cuencas con decoración marina. Sin embargo, no especifica el número exacto. Quizás, se refería a los mosaicos que adornaban los muros de las cuencas que contenían agua, Carton 1912: 17. 1209 SHA. Heliog. 17, 23. 1210 En lo que se refiere al repertorio de fauna marina en mosaico de Mactaris, Picard et. al. 1977: 34-35, 65, fig. 16, Monteagudo 2002: 266. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 315 V. 3. 2. 2. Mosaico de estilo jonchée I Este mosaico pertenece a una de las estancias del piso superior de la “Casa de la Pesca”, cuyos pavimentos musivos se encuentran arruinados y, por esta razón, resulta complejo localizar su contexto original. Además, se trata de un mosaico inédito y no se cuenta con ningún dato relativo al momento de su hallazgo, siendo la única fuente una fotografía recuperada de la fototeca del DAI (R) (Fig. 258). Se reconoce un fragmento de mosaico que deja entrever un campo ocupado por flores rojas y rosas con pequeñas ramas verdes de variedad de formas, además de las frecuentes rosas. Igualmente, se reconocen algunos volátiles repartidos por toda la composición que, debido al estado deteriorado del pavimento, resulta complejo su identificación precisa (cat. CP-16). Fig. 258. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Ambiente sin determinar en la planimetría. Número de serie: 925195 (Fotografía DAI (R) no 64153). Raquel Rubio González 316 Análisis iconográfico e iconológico El campo de este mosaico presenta una elegante composición poblada por numerosas ramas con flores aparentemente dispuestas al azar que comparten, a su vez, espacio con diferentes aves. De esta manera, se rellena todo el espacio del pavimento, dando nombre a este tipo de decoración iconográfica como “mosaicos de estilo de jonchée” (Fig. 259).1211 En lo referente al origen de este tipo de composición a modo de alfombra floral, podría proceder de época helenística y, en particular, se relaciona con los santuarios de Dioniso o stibadia. Estos parecen ser que hacían referencia a los lechos de hojas y ramas sobre los cuales los adeptos al dios se reunían1212. Otro posible origen se pone en conexión con los jardines de los palacios helenísticos, los cuales se caracterizaban por su verdosa vegetación, así como por los árboles frutales y flores que eran tan del gusto de los romanos. No obstante, la idea defendida por la mayor parte de la bibliografía especializada defiende un origen relacionado con las fiestas en honor a las divinidades de la fecundidad1213. Dichas celebraciones se celebraban originariamente en el suelo sobre los stibadia formados por hierbas y paja. Posteriormente, cuando este tipo de festejos abandonaron el entorno rural, “la jonchée continua à symboliser la nature entière avec ses vertus de fécondité et d’exaltation religieus”.1214 Fig. 259. Thysdrus. Mosaico de estilo jonchée. Museo (De Pachtère 1914: lám. 71). Fig. 260. Cartago. “Casa de la Pajarera”. 182 x 148 cm. Comienzos del s. III d. C. Senado de la República francesa, París (VV. AA. 2001). 1211 Se trata de un tema iconográfico que ha llevado a algunos investigadores a publicar breves artículos de carácter específico sobre el asunto (Germain 1979: 169-187; Ferdi, Malek 1999: 327-334; Gury 2011; Malek 2018: 317-340) o con algunas referencias sobre el mismo (San Nicolás 1997a). Sin embargo, se trata de un asunto que merece ser revisado y ampliado en futuro. Del mismo modo, cabe añadir que el Mosaico de estilo jonchée de la “Casa de la Pesca” no ha sido considerado por la bibliografía entre los modelos registrados, ya que su estupido ha pasado desapercibido. 1212 Malek 2018: 319. 1213 Al respecto, véase Gernet 1928; Malek 2018: 320. 1214 Ferdi, Malek 1999: 331-333. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 317 Los mosaicos de jonchée tuvieron una especial acogida en la musivaria norteafricana, en la que se registra la práctica totalidad de pavimentos registrados1215. El ejemplar de Bulla Regia guarda una clara analogía con el mosaico procedente de Thysdrus (Fig. 259) 1216, así como con el de la “Casa no 7” (este).1217 Los elementos incluidos en la composición podían variar ligeramente de unos modelos a otros, ya que se podían añadir cuadrúpedos, granadas, espigas, frutas, diversidad de árboles (peral, cidro, limonero, ciruelo, granado) (Fig. 260)1218, ramas con bayas y, menos frecuente, máscaras. Todos ellos están repartidos sobre un fondo blanco que aligera la composición sin dar preeminencia a ningún motivo en particular. Sin embargo, la flor de rosa se incluye en la casi totalidad de representaciones, tanto musivas como pictóricas (Fig. 261)1219. En otras ocasiones la decoración de jonchée comparte espacio con escenas mitológicas, destacando ejemplos con la figura de Venus acompañada de sus amorcillos1220, con las estaciones o escenas de caza. Fig. 261. Pompeya. “Casa de los Quadretti Teatrali” (I, 6, 11). Segundo cubiculum al este del atrium. Pintura mural con decoración de rosas (Foto de la autora 2015). 1215 Bir el Caïd, Germain 1979: 176, fig. 4; Cartago, Germain 1979: 173, fig. 2; Malek 2018: 329-331; Cherchell, Ferdi, Malek 1999: lám. CLXIII; Thysdrus, De Pachtère 1914: lám. 71; Yacoub 1970: 82; Germain 1979: 171 y Thaenae, Salomonson 1965: lám. XXX, I. 1216 Este mosaico ha sido puesto en relación con las escenas nilóticas representadas en los pavimentos musivos conservados en el Museo de El Djem, Ovadiah, Mucznik 1998: 1, 9, fig. 8. 1217 Al respecto, véase cap. IV. 2. 11.c. 1218 El ejemplo más destacado es el del mosaico de la conocida como “Casa de la Pajarera” (Cartago), San Nicolás 1997a: 159, fig. 20. 1219 Malek 2018: 320, fig. 12. 3. La rosa es una de las flores más representadas y, de los quince tipos registrados desde el punto de vista botánico, de las cuales doce también aparecen representadas en las ciudades vesubianas. Al respecto, véase De Carolis 2016. Del mismo modo, en lo referente a la simbología y significado de la rosa en épocas posteriores, véase Gury 2011. 1220 Sirva el ejemplo del mosaico de Venus y Amores conservado en el Museo de Sfax (Germain 1979: 177- 178) o del Museo del Bardo (Malek 2018: 337, fig. 12.16). Al respecto, véase también Gury 2011: 9-10. Raquel Rubio González 318 En este punto, parece oportuno preguntarse si este tipo de mosaicos de estilo jonchée se trató o no de una creación norteafricana, ya que los ejemplares registrados en otras zonas del Imperio son escasos1221. El objetivo de los artesanos musivos norteafricanos con la jonchée fue la realización de un decorado sencillo de elementos yuxtapuestos sobre un fondo neutro, más allá de venir a representar una escena de temas animales o de demostrar su habilidad a la hora de imitar la reproducción de la naturaleza. 1221 Puede citarse el ejemplar de la villa de Fraga (Huesca) y el pavimento de Piazza Armerina, en el cual se puede reconocer la intervención de talleres musivos procedentes del norte de África. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 319 V. 3. 3. La decoración pictórica En relación a la pintura mural de la “Casa del Pavo Real”, que será objeto de atención en las próximas páginas, Claude Vibert-Guigue presentó un diseño comparativo de la restitución de algunas huellas de pintura mural presentes en la “Casa de la Pesca” (Fig. 1)1222. Este investigador no señaló la localización exacta de tal decoración, pero, gracias a algunos datos aportados por Y. Thébert, se sabe que estos vestigios pictóricos se localizaban en el parapeto de uno de los grandes estanques situados en el peristilo de la domus: […] “une clôture avec un oiseau jaune sur un quadrillage dont le haut est perdu”. Esta decoración, conservada parcialmente, debía de alcanzar la altura de las propias losas de esquisto presentes entre las columnas del peristilo.1223 En la restitución, Vibert-Guigue reconoció la figura de un ave que dejaba apreciarse, fragmentariamente, las patas y el cuerpo, así como una balaustra formada por listones de madera cruzados sobre fondo negro (Fig. 262). El volátil parece caminar por delante de la barandilla (Fig. 263) 1224 . Al respecto, Thébert expuso que se podría restituir un emparrado de jardín, con la finalidad de que los pórticos del peristilo se transformaran en auténticas promenades que viniesen a similar el espíritu del jardín en la ciudad1225. Hoy por hoy los vestigios son muy precarios y la representación del ave es ilegible. Fig. 262. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Vestigios de decoración pictórica. Estado de la pintura en los años sesenta del s. XX (Fototeca DAI (R)). 1222 Hanoune 1980a: 87, fig. 162. 1223 Thébert 1971: 13. 1224 Hanoune 1980a: 80; Blanc 2014: 112. 1225 Morvillez 2014: 167-169. Raquel Rubio González 320 Fig. 263. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Restitución propuesta por Claude Vibert-Guigue de los vestigios de pintura mural registrados en los años setenta del s. XX. Escala 1: 25. (Hanoune 1980a: 87, fig. 162). Análisis iconográfico La representación de una valla (cancello) en la decoración pictórica de esta casa manifiesta la presencia de una posible pintura de paisaje1226, tal y como se observa en los extraordinarios ejemplos conservados en las ciudades de Pompeya y Herculano1227. No obstante, también se reconoce en algunos ejemplos norteafricanos (Fig. 264).1228 La morfología de una cerca dispuesta a modo de listones de madera cruzados también se registra en la restitución propuesta de la decoración pictórica del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real”1229. En la pintura de jardín romana, la representación de la cerca o valla puede mostrar una variedad tipológica, tal y como ha sido estudiado por la investigadora Nicole Blanc (Fig. 265)1230. De esta manera, el acomodado propietario de “Casa de la Pesca” logró una perfecta simbiosis de elementos acuáticos y vegetales, que se acrecentaría aún más a través de la experiencia visual de la pintura parietal con el tema del paradeisos o “jardín pintado”. De este modo, el dominus podía ejercer una función de autoproyección social y alto estatus entre sus invitados y clientes, quienes podían gozar de un contacto directo con la naturaleza sin necesidad de salir de la ciudad. 1226 Véase con mayor atención, De Carolis 1992: 29-33; Morvillez 2014: 161 y ss. El estudioso francés recopila referencias bibliográficas más específicas e interesantes sobre el asunto. 1227 Badassarre et. al. 2002: 193 y ss. 1228 Barbet 2013: 285, fig. 42. Esta decoración también se puede reconocer en los mosaicos parietales. Al respecto, San Nicolás Pedraz 1997a: 140, fig. 2. 1229 Al respecto, se remite al cap. V. 8. 1230 Para ello, véase Blanc 2014: 105-130. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 321 Fig. 264. Thaenae. Procedencia desconocida. Fragmento de pintura mural. Barandilla en forma de cruz de San Andrés limitada por una bordura a la derecha (Barbet 2013: 285, fig. 42). Fig. 265. Narbona. “Casa de los Pórticos Cerrados”. Ambiente D. Interpanel con decoración pictórica. Museo Arqueológico y Prehistórico (Badassarre et. al. 2002: 266, fig. 267). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 323 V. 4. “CASA NO 8” V. 4. 1. Estudio arquitectónico La “Casa no 8” se localiza al norte del yacimiento, en la zona sur de la “Insula de la Pesca” y, en particular, en las inmediaciones de la “Casa de la Pesca” (al norte) (Lám I. 13, no 28)1231. Fue parcialmente excavada por Mongi Boulouednine en los años 50 del s. XX, sin embargo, los datos recogidos por su descubridor son escasos. Actualmente, la casa ocupa una superficie de 414,05 m2 1232 y se presenta como uno de los pocos modelos de arquitectura doméstica documentados en la ciudad que no disponen de un piso subterráneo (Lám. IV. 4. 1). En cuanto a la cronología, la domus ha sido datada entre los ss. III-IV d. C1233., a partir del estudio estilístico de sus pavimentos musivos. Fig. 266. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vista general de la casa hacia el sur (Foto cortesía de AS 2019). A la “Casa no 8” se puede acceder a través de un estrecho acceso (1,8 x 3,2 m) (Lám. IV. 4. 2, no 1) que da paso a un peristilo (7,2 x 6 m). Este presenta una forma ligeramente trapezoidal y queda rodeado de columnas en cada uno de sus cuatro lados (4 x 3) (Lám. IV. 4. 2, no 2, 2a-2d) (Fig. 266)1234. Se decora con un pavimento musivo conservado en un estado de preservación muy precario (cat. CN8-1) (Lám. IV. 4. 3, no 1), en lugar del 1231 Thébert 1965: 139-145, lám. 47; Hanoune 1969a: 307; Beschaouch et. al. 1977: 80. http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=210 [Última consulta 25/11/2018]. 1232 Ghedini et. al. 45, no 3. 1233 Beschaouch et. al. 1977: 34. 1234 Thébert 1965: 139; Hanoune 1969a: 305, no 219. http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=210 Raquel Rubio González 324 tradicional jardín dispuesto en la zona descubierta, tal y como se documenta en las distintas provincias del Imperio.1235 Cabe destacar que en el pórtico norte (Lám. IV. 4. 2, no 2a) se conserva un fragmento de mosaico perteneciente a un primer pórtico (cat. CN8-2) (Lám. IV. 4. 3, no 1a), ya que en una fase más tardía fue ampliado hacia el norte. Entre el espacio intercolumnar fueron colocadas, excepto en la zona suroeste, las losas de pizarra presentes en otros peristilos de la ciudad1236 (Fig. 267). Además, al noroeste se dispone un pequeño escalón que da acceso a otra sala de forma trapezoidal (Lám. IV. 4. 2, no 3) (Fig. 267). Este ambiente, de acuerdo con los estudiosos1237, parece que no formó parte de la originaria disposición de la domus, debido a que no respeta los límites de la misma. En origen estuvo decorado con un mosaico que no ha podido ser documentado, ya que se presenta cubierto de vegetación y las zonas visibles resultan ilegibles. Fig. 267. Bulla Regia. “Casa no 8”. En primer plano, se reconoce el triclinium. Al fondo, el peristilo y el establecimiento termal. La flecha indica la escalinata que permite acceder al ambiente no 9 (Foto cortesía de AS 2019). Al pórtico oeste del peristilo, que conserva también algunos vestigios musivos (cat. CN8- 3) (Lám. IV. 4. 3, no 1b), se abre un triclinium con un triple acceso, el central más ancho que los laterales (Lám. IV. 4. 2, no 4) (Fig. 267). Se adorna con un pavimento, muy deteriorado, con decoración geométrica y vegetal (cat. CN8-4) (Lám. IV. 4. 3, no 2). 1235 Sobre este asunto, véase cap. IV. 2. 4. 1. 1236 Como en la “Casa de la Pesca”. 1237 Ghedini et. al. 2003: 45 nº 3. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 325 Contiguos a esta sala de representación se reconocen dos ambientes: el primero, más estrecho, cuya entrada se presenta descentrada (Lám. IV. 4, 2, no 5) y, el segundo, una gran sala (4,40 x 4,20 m) que en origen se trataba de un único espacio, pero que, posteriormente, fue dividido parcialmente (Lám. IV. 4. 2, no 6). A ella también se puede acceder a través de una antesala (Lám. IV. 4. 2, no 7). Es, sin duda, el ambiente más relevante de la casa, debido a que se muestra decorado por un extenso pavimento en opus sectile (Fig. 268) (cat. CN8-5) (Lám. IV. 4. 3, no 3)1238. Junto con aquel documentado en el piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real”, se trata de los dos únicos ejemplares conservados en ámbito doméstico en Bulla Regia. Fig. 268. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento en opus sectile. 4,40 x 4,20 m (Foto cortesía de AS 2019). Mientras tanto, en el pórtico suroeste (Lám. IV. 4, 2, no 2c), adornado con un mosaico geométrico (cat. CN8-6) (Lám. IV. 4. 3, no 1c), se disponen dos ambientes de equivalentes dimensiones (Lám. IV. 4. 2, nos 7 y 8) con pavimentos en opus tessellatum con decoración geométrica policroma (cat. CN8-7 y 8) (Lám. IV. 4. 3, nos 5 y 6).1239 1238 Beschaouch et. al. 1977: 80, fig. 76, no es precisa la planimetría del ambiente no 6 donde está el opus sectile. 1239 Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 227 (inédito). Este investigador lo señala en la planimetría (Lám. IV. 4. 1, no 227), sin embargo, no queda recogido en el texto consultado en la EFR. Debido a que en 2019 el estado de conservación del pavimento era muy precario, no ha podido ser presentada una lectura iconográfica del mismo, el cual, seguramente, presentaría una decoración geométrica, como el resto de pavimentos que decoran los distintos ambientes abiertos al peristilo. Raquel Rubio González 326 En el pórtico este (Lám. IV. 4. 2, no 2d) se abre la boca de una cisterna subterránea1240 (Lám. IV. 4. 2, a) y un pozo (Lám. IV. 4. 2, b)1241. Se decora con un mosaico geométrico que se presenta en un estado de preservación muy precario (cat. CN8-9) (Lám. IV. 4. 3, n 1d). A este sector del pórtico quedan abiertas dos salas (Lám. IV. 4. 2, nos 10 y 11), una de ellas conserva algunas trazas de decoración musiva con la frecuente composición de tipo geométrico (cat. CN8-10) (Lám. IV. 4. 3, no 7). Esta última se comunica con otra pequeña estancia, la cual presenta acceso desde centro del pórtico noroeste (Lám. IV. 4. 2, no 12) y que se decora con otro mosaico geométrico (cat. CN8-11) (Lám. IV. 4. 3, no 8). Al mismo tiempo, queda unido a través de dos entradas hacia un pasillo (Lám. IV. 4. 2, no 13) que conecta el pórtico del peristilo con un posible sector de servicio situado en las inmediaciones del complejo termal privado.1242 Fig. 269. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vista general de las termas privadas (Foto cortesía de AS 2019). Como se registra en otros espacios privados de la ciudad, en la “Casa no 8” se reconoce una segunda entrada secundaria a la cual se tiene acceso desde la calle situada al sur (Lám. IV. 4. 2, no 14)1243. A través de aquí, se da paso a un pequeño ambiente (Lám. IV. 4. 2, no 15) de funcionalidad incierta y que conserva algunas trazas de decoración musiva (cat. CN8-12) (Lám. IV. 4. 3, no 9). También se comunica con una de las salas que se abren al pórtico este (Lám. IV. 4. 2, no 10). 1240 En esta casa, dicha cisterna no fue reutilizada en una fase posterior y convertida en un poso subterráneo como, en cambio, se ha puesto de manifiesto para la “Casa no 2”. 1241 Casagrande 2003: 251. 1242 Ghedini et. al. 2003: 45 no 3. 1243 Las entradas parecen situarse en el callejón sin salida que bordea la casa en la parte sur. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 327 La presencia de un segundo ingreso permitía la entrada directa a los seleccionados invitados al conjunto termal privado, sin necesidad de pasar por el peristilo. De este modo, el dominus podría disfrutar de un encuentro más íntimo, alejado del bullicio de las grandes termas públicas. Fig. 270. Bulla Regia. “Casa no 8”. Termas. Frigidarium. Vista general de la decoración musiva y pictórica. (Foto cortesía de AS 2019). Desde este segundo acceso se da paso a una antecámara (Lám. IV. 4, 2, no 16), nuevamente, ornamentada con un pavimento de tema geométrico (cat. CN8-13) (Lám. IV. 4, 3, no 11) y que se comunica, a su vez, con un pasillo (Lám. I, 2, no 17)1244. En el fondo del mismo, se reconoce un canal de desagüe (Lám. IV. 4. 2, d) y se alcanzan las tres salas principales que conforman estos baños (Fig. 269)1245: el frigidarium (Lám. IV. 4. 2, no 18) con nichos en las paredes y algunos vestigios tanto de decoración musiva (cat. CN8-14) (Lám. IV. 4. 3, no 12)1246 como pictórica (Fig. 270); el tepidarium (Lám. IV. 4. 2, no 19), ornamentado con un sencillo mosaico monócromo (cat. CN8-15) (Lám. IV. 4. 3, no 13) y el caldarium (Lám. IV. 4. 2, no 20)1247, este último con forma absidiada y que da acceso al ya mencionado pasillo de servicio, en el cual se encontraba el horno (praefurnium) que calentaba las salas (Lám. IV. 4. 2, no 13). 1244 En las termas de la “Casa de la Caza”, en cambio, desde la antecámara se accedía directamente a una de las salas. 1245 Ghiotto 2003b: 224-225. Este conjunto termal privado ha sido catalogado por el estudioso italiano dentro del “Tipo 4”, al igual que el de la “Casa de la Pesca”, así como del Edificio de Asklepeia (Althiburos) y de la “Casa del Peristilo Figurativo” (Pupput), ídem. 1246 Según Y. Thébert este mosaico se dispone sobre una gruesa capa de cemento que recubre un embaldosado de esquisto verde, Thébert 1965: 144. 1247 Ghiotto 2003b: 225; Ghedini et. al. 2003: 45. Raquel Rubio González 328 Estas termas han sido fechadas entre los ss. III y IV d.C, y, posiblemente, fueron construidas durante la fase de ampliación efectuada en la casa. Resulta preciso subrayar que, si se observa la planimetría completa de esta domus (Lám. IV. 4. 2), este establecimiento termal muestra unas relevantes dimensiones en confrontación con la extensión que ocupa el resto de la vivienda.1248 Finalmente, al este de las termas se documenta un último espacio cuya función no ha podido ser detallada con certeza (Lám. IV. 4. 2, no 21), así como la abertura de una cisterna (Lám. IV. 4. 2, c). V. 4. 2. La decoración musiva en opus sectile El ambiente no 6, situado junto al triclinium principal de la “Casa no 8”, se decora con un pavimento en opus sectile (4,40 x 4,20 m) que cubre toda la habitación y que quedó arruinado por un muro tardío construido sobre el mismo (Fig. 268). Esta decoración se presenta como un caso insólito registrado en ámbito doméstico en Bulla Regia, ya que son escasos los vestigios hallados de esta técnica musiva. Además, parece ser que no se trataba del único ambiente de la casa ornamentado con un pavimento en opus sectile, si bien, como declaraba Y. Thébert, el motivo central del pavimento de la sala de representación (Lám. IV. 4. 2, no 4) podría haber sido realizado en esta misma técnica. Dicha suposición se debe a que en esta estancia fueron documentados algunos fragmentos de terracota, la cual se trataba del soporte utilizado para la disposición de mármoles en el pavimento. Además, otros fragmentos marmóreos reconocidos permitieron a este investigador afirmar esta idea.1249 El estudio de los pavimentos musivos de esta domus permanecía inédito. En la obra monográfica sobre la ciudad publicada en 1977, únicamente se hace referencia, de forma concisa, a la presencia de este pavimento en una de las salas1250 y se acompaña de una fotografía que permite conocer el estado de preservación del mosaico, prácticamente intacto, a comienzos de los años setenta del s. XX (Fig. 271)1251. En el registro efectuado en 2019, se puede distinguir que el pavimento se mostraba muy deteriorado, de los mármoles originales solamente se reconocen algunas zonas, ya que en la práctica totalidad del pavimento se distinguen los estratos preparatorios, con las sinopias de los módulos, así como los fragmentos de cerámicas que permitían asentar los mármoles extraídos. No obstante, todavía se dejaba entrever una composición formada por grandes placas rectangulares (0,29 x 0,18 m) de mármol blanco, de esquisto negro y de piedra, posiblemente calcárea, en color rojo. Todas ellas se disponen alternadas unas con otras (Figs. 271 y 272). 1248 Ghedini 2005b: 208, n. 45. 1249 Thébert 1965: 141-142; Hanoune 1969a: 320, no 230. 1250 […] “A l’Ouest, trois baies ouvrent sur ce qui fut sans doute un triclinium. Les autres salles ont conservé quelques restes de pavement en mosaïque et un opus sectile qui orne les deux pièces jouxtant à la salle du manger au Sud”, Beschaouch et. al. 1977: 81-82, fig. 78. 1251 Véase también las fotografías conservadas en la fototeca del DAI de Roma en: https://arachne.unikoeln.de/fotothek/image/show?offset=5&cat=288241&q=metaField%3ABulla+Regia &max=16&fotothek=rom [Última consulta 04/03/2018]. https://arachne.unikoeln.de/fotothek/image/show?offset=5&cat=288241&q=metaField%3ABulla+Regia&max=16&fotothek=rom https://arachne.unikoeln.de/fotothek/image/show?offset=5&cat=288241&q=metaField%3ABulla+Regia&max=16&fotothek=rom LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 329 Además, como R. Hanoune había podido documentar en 1968, el pavimento quedaba rodeado por un borde realizado a partir de placas de esquisto verde procedente de la vecina Simitthu 1252 . Se distinguen numerosos fragmentos de cerámica que servían de soporte para la disposición de las placas marmóreas (Fig. 273). Fig. 271. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento de opus sectile (Beschaouch et. al. 1977: 81, fig. 78). Algunas ciudades norteafricanas, como es el caso de Utica, destacan por la preservación de pavimentos en opus sectile que decoran las habitaciones de algunas domus. La “Casa de la Caza” (Fig. 273) o de la “Casa de la Cascada” son algunos de los ejemplos más relevantes. En esta última, los pórticos del peristilo, así como de otras habitaciones tales como el triclinium y las estancias anexas, se adornan con este tipo de pavimento de un elevado coste económico 1253 . Del mismo modo, se pueden citar otros modelos interesantes como el oecus I de la “Casa del Criptopórtico” (Cartago), el cual se decora con un opus sectile de grandes dimensiones, conservado parcialmente, con placas rectangulares en mármol blanco veteado gris y otros en mármol rosa (marmor numidicum) procedente también de las canteras del Simitthu.1254 1252 Hanoune 1990e: 499, fig. 27. En la “Casa de la Pesca”, Y. Thébert documentó un fragmento de opus sectile en mármol de esquisto verde, Thébert 1965: 64; Hanoune 1969a: 332, no 239. También se debe señalar que el uso de los pavimentos en opus sectile se documentan en las basílicas cristianas de la ciudad y, en particular, entre los materiales también se reconocen las placas de mármol de esquisto verde procedente de Simitthu, Duval 1969a: 217-218, lám. XXI, fig. 1. 1253 Ville 1961: 19, fig. 1, V, 45, fig. 20. 1254 VV.AA. 1988: 164-168, figs. 5 y 6. Raquel Rubio González 330 Fig. 272. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento en opus sectile. 4,40 x 4,20 m. Detalle de las placas de mármol. Estado del pavimento en marzo de 2019 (Foto cortesía de AS 2019). Estas elites norteafricanas, a partir de la utilización de esta prestigiosa técnica musiva, querían manifestar la importancia de la estancia, su riqueza y prestigio social. Para la realización de este tipo de pavimentos se requería de un grupo de artesanos expertos que necesitaban de un largo periodo de trabajo, debido a la complejidad de su elaboración, además del coste de los materiales. Por tanto, no cabe duda del alto poder adquisitivo que poseía el dominus de la “Casa no 8”, quien recibiría en estas salas de representación abiertas el corazón de la casa a sus invitados, los cuales, podían disfrutar de un posterior y relajante baño en sus termas privadas. En cuanto a la cronología, Y. Thébert ha querido datar el pavimento en la primera mitad del s. II d. C., pero sin aportar una demostración concluyente. Esta fecha resulta llamativa, sobre todo si se tiene presente que la domus ha sido fechada entre los ss. III y IV d. C. La preferencia y gusto de por el uso del opus sectile en el Imperio tuvo lugar a partir del s. I d. C.1255 Los vestigios mencionados en las casas norteafricanas tampoco han podido ser datados con precisión. No obstante, debido a que el uso de los sectilia también fueron utilizados 1255 Dunbabin 1997. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 331 en los espacios domésticos privados de la ciudad en el s. III d. C.1256, momento en el que fueron contruidas y/o remodeladas diversas casas por estas elites bullenses, entre ellas la “Casa no 8”, proponer una datación posterior a la apuntada por Thébert considero que sea más factible1257. Debido a la frecuente falta de datos estratigráficos y por tratarse de un patrón decorativo difundido en diversos periodos, resulta complejo precisar una fecha fiel del pavimento. Fig. 273. Utica. “Casa de la Caza”. Pavimento en opus sectile. (Foto http://zaherkammoun.com/2018). 1256 Sirva el caso de la ya citada “Casa del Pavo Real”. 1257 En otras ciudades romanas como es el caso de Ostia Antica se tiene constancia de la presencia de propietarios de diversas domus procedentes de África, los cuales sustituyeron los mosaicos bícromos o polícromos por pavimentos en opus sectile, Dunbabin 1978: 215. http://zaherkammoun.com/2018 Raquel Rubio González 332 V. 4. 3. La decoración pictórica En la “Casa no 8” han sido documentadas algunas trazas de pintura mural. Se debe subrayar que fue Alix Barbet el primero en publicar el estudio de la decoración pictórica de la domus y que, citando textualmente sus palabras, “las pinturas se estaban cayendo a pedazos”1258. A pesar de ello, este investigador aportó algunas fotografías, así como la descripción y medidas de la decoración que todavía podía distinguirse. En 2019 el estado de preservación de algunos de estos vestigios era verdaderamente precario y, por esta razón, la información aportada por Barbet, así como algunos datos aislados presentados por R. Hanoune e Y. Thébert resultan de gran importancia para presentar un estudio de la decoración mural de este espacio privado. V. 4. 3. 1. Vestigios de pintura mural del frigidarium En el frigidarium de las termas privadas de la “Casa no 8” se evidencian algunos vestigios de decoración pictórica en el nicho rectangular que se abre en la pared noroeste de la sala (Fig. 10) (Lám. IV. 4. 2, no 18). En 1968 los vestigios documentados permitían apreciar un panel rectangular, cuya decoración figurativa se presentaba perdida1259. No obstante, Y. Thébert apuntó, en su trabajo de estudios inédito de 1965, que era posible distinguirse algunos motivos de guirnaldas y follajes.1260 Siguiendo la descripción propuesta por A. Barbet, tras el registro efectuado en 2011, se reconocen trazas de pintura mural que presentaría, en origen, un panel a imitación marmórea (Fig. 274). La altura de la pintura conservada se presentaba en un estado lamentable en ese momento, pero parece ser que alcanzaría 1,90 m de altura. En el zócalo de la pared se ha distinguido un borde verde y negro con remate blanco, cuya medida es de 56 cm de alto sobre un saliente en color también negro, el cual varía entre los 5 a los 9 cm1261. En la parte media se registró un panel que se decoraba con pintura en color ocre, como una banda vertical en color rojo burdeos con un filete interno en color blanco y que encuadra el panel. Al respecto, en 2019 el estado de preservación de los restos de pintura de este ambiente dejaba entrever algunos vestigios del fondo ocre y de la banda roja (Fig. 275). Con respecto a la fotografía facilitada por Barbet se observa que parte de los estucos se han desprendido, debido a que las circunstancias adversas climatológicas, biológicas y mineralógicas a las que se han expuesto estas pinturas murales han provocado su degradación. 1258 Barbet 2013: 113, fig. 148. 1259 Hanoune 1969a: no 224. 1260 […] “a distingué dans la décoration picturale des guirlandes de feuillages”, Thébert 1965: 141. 1261 Ibid. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 333 Fig. 274. Bulla Regia. “Casa no 8”. Frigidarium. Nicho cuadrangular. Vestigios de pinturas murales. Estado de la decoración pictórica en 2011 (Barbet 2013: fig. 148). Fig. 275. Bulla Regia. “Casa no 8”. Frigidarium. Nicho cuadrangular. Trazas de pinturas murales. Estado de la decoración pictórica en 2019 (Foto cortesía de AS 2019). Raquel Rubio González 334 Análisis iconográfico Como se ha puesto de manifiesto en otros capítulos, el gusto de las elites de Bulla Regia por la decoración pictórica que viene a imitar paneles de mármol en una cronología tardía, fundamentalmente el s. III d. C., es una constante en los espacios tanto privados como públicos en esta ciudad. En el nicho cuadrangular del frigidarium de la “Casa no 8” el artesano pictórico ha pretendido reproducir las placas de mármol originales que decoraban las paredes de aquellas villas residenciales o de las ricas domus, cuyos vestigios han sido registrados sobre todo en la Península Itálica (Fig. 276). En lo que se respecta a la decoración figurativa, si se toma como referencia la descripción propuesta por Thébert, se debe imaginar la presencia en el centro del panel de una refinada representación de follajes y guirnaldas, tan frecuente en los testimonios procedentes del ámbito vesubiano (Fig. 277).1262 Fig. 276. Ostia Antica. “Casa de Eros y Psique”. Decoración mural en mármol. (Foto www.ia- ostiaantica.org). Fig. 277. Pompeya. “Casa de Sallustio” (VI, 2, 4) (Laidlaw 1985: lám. 67, C). V. 4. 3. 2. Vestigios de la decoración pictórica del caldarium En la sala que se corresponde con el caldarium se registra un nicho semicircular de 76 cm de diámetro (Lám. IV. 4. 2, no 20), en el cual fue registrado algunos vestigios de decoración parietal que alcanzaba los 72 cm de altura (Fig. 278, A-B). El plinto (51 cm) presenta una decoración moteada, con el borde en color azul de 5 cm y continuado de una banda amarilla de 15 cm. Esta queda rematada por un diseño que pretende emular el mármol negro con un veteado bastante tosco en zigzag y con pigmentos en verde oscuro y claro.1263 1262 Laidlaw 1985: lám. 67, C. 1263 Barbet 2013: 114, fig. 149. En lo correspondiente a la gama de pigmentos utilizados en la pintura romana, véase mejor Barnet 1990: 255-271; Bearat 1997: 11-34. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 335 Fig. 278. A y B) Bulla Regia. “Casa no 8”. Caldarium. Nicho semicircular. Vestigios de pinturas murales. Fotografías realizadas en 2011 (Barbet 2013: fig. 149); C) Fragmento de mármol del tipo “Cipollino” (Coarelli 1974: 339). A B C Raquel Rubio González 336 Análisis iconográfico De nuevo, la preferencia por las falsas incrustaciones de mármoles y el interés por la imitación arquitectónica (Fig. 278, A y B). Imita el mármol cipollino (marmor carystium), un mármol a líneas paralelas estriadas, del blanco al verde claro, así como a un verde más oscuro proveniente de las canteras de Carystos (Fig. 278, C)1264, el cual fue introducido en Roma a mediados del s. I a. C1265. En los vestigios de decoración pictórica reconocidos en el criptopórtico de las Termas de Iulia Memmia (Fig. 279). En él se distingue una composición a partir de paneles negros con jaspeado verde, delimitado por bandas de color ocre-amarillo1266, al igual que en el nicho semicircular del caldarium de la “Casa no 8”. En la gran exedra oriental de la explanada se documenta una decoración a partir de imitación de mármoles en opus sectile, tal y como se reconoce en la restitución propuesta por Claude Vibert-Guigue.1267 Fig. 279. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. Criptopórtico. Vestigios de decoración pictórica. Estado de las pinturas en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). Este tipo de decoración que imita un mármol jaspeado verde cipollino se reconoce en las pinturas de ámbito vesubiano o en otras partes del Imperio que se corresponden con el “Segundo Estilo Pompeyano”, que remontan al s. II d. C.1268. Sin embargo, los vestigios registrados en Bulla Regia son una muestra de que la preferencia por este gusto pictórico en la ciudad se registra en épocas muy posteriores, puesto que, aunque los datos arqueológicos son escasos, las termas privadas de la “Casa no 8” presentan una cronología del s. III d. C.1269 1264 Coarelli 1974: 341. 1265 Liefvoort 2012: 199. 1266 Broise, Thébert 2993: 289-294; Barbet 2011: 111-112. 1267 Broise, Thébert 1993: fig. 299. 1268 Sirva como ejemplo el Aula Isiaca en el Palatino, en el que se distingue un Segundo Estilo avanzado (25 a. C.), Coarelli 1974: 153. 1269 Al respecto, se remite a las pinturas documentadas en las termas de la Villa del Casale (Piazza Armerina) Gasparini 2014: lám. XLVII. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 337 V. 4. 3. 3. Otros vestigios de decoración pictórica Otras escasas y degradadas trazas pictóricas registradas en esta casa por A. Barbet se encontraban, según este investigador, en el ángulo detrás del nicho semicircular descrito anteriormente y del ambiente con fondo absidal (Fig. 280) (Lám. IV. 4. 2, , no 20)1270. Resulta complejo especificar el contexto exacto al que se refiere Barbet, ya que no había identificado la arquitectura de esta casa y, en 2019, no han podido ser documentados otros vestigios de decoración pictórica conservados. Fig. 280. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vestigios de pinturas mural. Fotografía realizada en 2011 (Barbet 2013: 124, fig. 150). Los vestigios que se reconocen son una larga banda de color rojo (12-15 cm) con un fino filete blanco dispuesto a lo largo del ángulo. El fondo es de color negro y, sobre el mismo, se distinguen algunos follajes verdes resaltados con color blanco o marrón. Entre la vegetación pueden reconocerse algunas formas amarillas, marrones y rosas que invitan a pensar que se traten de arbustos.1271 1270 […] “l'angle de la pièce qui porte encore une peinture murale se trouve derrière la niche et la pièce ronde dont il a été question ci-dessus”, Barbet 2013: 124, fig. 150. 1271 Ídem. Raquel Rubio González 338 Análisis iconográfico Cabe destacar el gusto por la imitación del pórfido rojo1272 y la representación de grandes bandas en lugar de finas borduras que pretenden simular placas de mármol originales. Además, señala la presencia de un jardín plantado con árboles es poco frecuente.1273 El color rojo intenso debe considerarse como imitación a un pórfido rojo, sirviendo como ejemplo comparativo la “Casa del Laberinto” (Pompeya) (Fig. 281) 1274 . Sin embargo, en ocasiones, debido a las trazas tan precarias documentadas, también puede remitir al frecuente marmor taenareum, más conocido como rosso antico.1275 Fig. 281. Pompeya. “Casa del Laberinto”. Ambiente no 23. Decoración pictórica (Foto http://pompeiiinpictures.org). 1272 Valga como ejemplo la sala II de la “Casa de los Grifos” (Roma), donde los ortostati están formados a partir de paneles que alternan lastras de pórfido rojo Pappalardo 2009: 29, 31. 1273 Ibid. 1274 Fant 2007: 336. 1275 Especialmente utilizado para la decoración escultórica a partir de época adrianea. Sobre el rosso antico, véase mejor Lazzarini 1990: http://pompeiiinpictures.org/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 339 V. 5. “CASA NO 9” La “Casa no 9” ocupa, junto a la “Casa no 10”, el sector occidental de la “Insula de la Pesca” (Fig. 282) (Lám I. 13, no 21). Fue excavada por Mongi Boulouednine a finales de los años cincuenta del s. XX. La documentación arqueológica referente a esta domus es escasa y, excepto algunas breves referencias generales sobre la misma1276, su estudio arquitectónico y decorativo permanece inédito. En las próximas páginas se expone, por vez primera, la planimetría de la casa1277, así como el análisis completo de este espacio doméstico. Fig. 282. Bulla Regia. “Insula de la Pesca”. En la fotografía, realizada desde el mirador, se señalan la “Casa de la Pesca”, la “Casa no 9” y la “Casa no 10” (Foto de la autora 2016). V. 5. 1. Estudio arquitectónico Esta domus no cuenta con un piso subterráneo, a diferencia de la colindante “Casa de la Pesca”. En el lado oeste se reconoce un estrecho vestíbulo (Lám. IV. 5. 1, no 1) que permite la entrada a la vivienda y se delimita por dos ambientes independientes, uno a cada lado del mismo (Lám. IV. 5. 1, nos 2 y 3). A estos se puede acceder desde el peristilo principal de la casa, de forma cuadrangular, con columnas (5 x 3) y muros bajos en los intercolumnios (Lám. IV. 5. 1, no 4) (Fig. 283). 1276 Beschaouch et. al. 1977: 65-66, fig. 57. 1277 Tal y como se ha indicado en capítulos anteriores, se trata de un plano orientativo, ya que, por dificultades de tipo burocrático con las instituciones tunecinas, no se ha podido llevar a cabo la medición precisa de las diferentes estructuras. Reitero mis agradecimientos a Ahmed Sayadi por su disponibilidad y valiosa ayuda. Raquel Rubio González 340 Fig. 283. Bulla Regia. “Casa no 9”. Vista general del peristilo (Foto cortesía de AS 2019). Al igual que en otros espacios privados de la ciudad, se reconocen vestigios de decoración musiva geométrica y vegetal que adornan los pórticos (Lám. IV. 5. 2, nos 2a-e) (cat. CN9-1-5) y el centro del peristilo. La espesa vegetación, hoy en día, cubre gran parte del mismo y solamente resulta posible catalogar unos pocos fragmentos (Lám. IV. 5. 2, nos 1a-e) (cat. CN9-1-5). En el sector norte del peristilo se abre un total de seis ambientes de dimensiones más o menos similares (Lám. IV. 5. 1, nos 5-10). En tres de ellos se pueden documentar algunos mosaicos geométricos (Lám. IV. 5. 2, nos 2-4) (cat. CN9-6, 7, 8 y 9), mientras en la cuara sala se reconoce el único pavimento musivo con decoración figurativa (Lám. IV. 5. 2, no 5) (cat. CN9-10). Al este, se reconoce un segundo triclinium, de dimensiones mayores y con el frecuente diseño en forma de “U” del pavimento, como es frecuente registrar en otras domus de la ciudad (Fig. 285) (Lám. IV. 5. 1, no 11)1278. El mosaico muestra diversas composiciones de tipo geométrico con decoraciones vegetales en el umbral (Lám. IV. 5. 2, no 6a) (cat. CN9-11), en el centro, así como en los lados, en los cuales se deja espacio para la disposición de los lechos (Lám. IV. 5. 2, no 6) (cat. CN9-12). Cuenta con un solo ingreso separado por dos pilares y que se abre directamente al peristilo. En lo que se refiere a la cronología de la casa, se puede apuntar una datación tardía, hacia el s. IV d. C., tal y como han propuesto los estudiosos franceses a partir del estudio de las composiciones musivas de los pavimentos. 1278 Hanoune 1969a: 293. No obstante, la cronología de esta domus se presenta todavía revisable, ya que sería necesario documentar con precisión las distintas fases constructivas y decorativas para poder aportar datos más fidedignos. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 341 Fig. 284. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 9 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 285. Bulla Regia. “Casa no 9”. Triclinium no 10 (Beschaouch et. al. 1977: 66, fig. 57). Una habitación situada más al noroeste conserva un pavimento musivo que remite al frecuente diseño en forma de “U” y que permite interpretar el ambiente como un triclinium (cat. CN). Sin embargo, únicamente se reconocen dos de los tres lados que conforman el mosaico. Al respecto, son dos las hipótesis plausibles: la primera es que, posiblemente, esta sala haya sido objeto de una remodelación posterior y que parte del pavimento se haya visto modificado. La segunda puede deberse a que el diseño del mosaico haya sido diseñado a propósito en este modo por el artesano musivo, adaptándose al espacio del que dispone. No obstante, esta última observación resulta menos convincente. También se reconocen algunos muros de época bizantina en el sector sureste del peristilo que manifiestan la continuidad de uso de la casa (Lám. IV. 5. 1, no 12) Raquel Rubio González 342 V. 5. 2. La decoración musiva figurativa V. 5. 2. 1. Mosaico con volátiles En el ambiente no 4 se reconoce el único mosaico figurativo conservado en la casa (cat. CN9-9). Este pavimento permanece inédito y su identificación ha sido posible gracias a la fotografía recuperada en la fototeca del DAI de Roma (Fig. 286). En concreto, se trata de un mosaico bícromo de formato rectangular que presenta una banda de enlace blanca, mientras un filete negro lo separa de la orla. Esta se forma por una decoración de dientes de sierra dentellados realizados en teselas negras. El campo del mosaico muestra una cuadrícula en la que se alternan seis recuadros grandes, cuyas esquinas se presentan tangentes con otros recuadros más pequeños. Los primeros, de fondo negro, muestran un círculo inscrito, de fondo blanco, recargado cada uno con un volátil (Fig. 286). Los segundos, en cambio, quedan delimitados por un filete negro y recargados con cuatro cuadrados negros. Fig. 286. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 4. Mosaico con volátiles (Fototeca DAI (R)). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 343 El estado de conservación de este pavimento registrado en mayo de 2019 era muy precario. Únicamente se pueden percibir algunas zonas de la orla, así como de la parte superior de la composición. Mientras tanto, las figuras de los animales representados resultan ilegibles (Fig. 287). Fig. 287. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 4. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2019). Fig. 288. Mosaico procedente de una tumba. Museo del Bardo, Túnez (Quattrocchi 2017: 911, fig. 72). Análisis iconográfico e iconológico La particularidad de este mosaico se debe a que es uno de los escasos pavimentos de tema figurativo bícromo registrado en Bulla Regia. Este tipo de pavimento en blanco y negro con la representación de volátiles no encuentra paralelos en los modelos norteafricanos y se muestra más cercano a los mosaicos de Ostia Antica. Debido al esquematismo de las figuras, así como a la baja resolución de la fotografía, resulta complejo precisar con seguridad el tipo de ave representada. No obstante, podría pertenecer a la familia de las colúmbidas, puesto que estas se caracterizan por representarse con una cabeza pequeña que contrasta con su robusto tronco, así como por las patas cortas de cuatro dedos y una larga cola 1279 . Esta última remite a las representaciones de palomas que se incluyen en los mosaicos tardíos pertenecientes a las tumbas cristianas, debido al significado simbólico que este ave tenía en contexto funerario (Fig. 288).1280 1279 Schodde et. al. 1997: 9 y ss. 1280 Al respecto, véase Quattrocchi 2017: 869 y ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 345 V. 6. “CASA NO 10” La denominada “Casa no 10” fue documentada por Mongi Boulouednine en 1957 (Fig. 289) (Lám. I. 13, no 22)1281 . Sin embargo, su descubridor no aportó informaciones relevantes sobre la misma. Algunos años más tarde, Y. Thebert en su artículo de 19721282, así como en la primera monografía publicada sobre la ciudad junto con el grupo franco- tunecino 1283 , expuso algunos datos breves y generales sobre la casa. Asimismo, fue publicado uno de los escasos estudios monográficos de un pavimento musivo de ámbito privado en Bulla Regia1284, tal y como será expuesto más adelante. Esta domus, al igual que la contigua “Casa no 9”, carecía de la publicación de una planimetría y de un examen en su conjunto1285. Por tanto, en las próximas páginas se expone su estudio arquitectónico y decorativo que se acompaña, por primera vez, de un plano de la misma (Lám. IV. 6. 1).1286 Fig. 289. Bulla Regia. “Casa no 10”. Fotografía realizada a finales de los años cincuenta del s. XX. Peristilo. Sobre la tumba se dispone una baldosa en mármol actualmente retirada (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1281 Boulouednine 1957: 285-286. 1282 Thébert 1972. 1283 Beschaouch et. al. 1977: 67-69. 1284 Hanoune 1983: 55-58. 1285 Al respecto, en la obra publicada por el grupo de la Universidad de Padua en 2003 no se incluyeron, entre los modelos domésticos de Bulla Regia, los ejemplos de la “Casa no 10”, limitándose únicamente a reelaborar los planos ya publicados anteriormente por el equipo franco-tunecino. 1286 Se debe señalar que dicha planimetría no ha podido ser diseñada con el rigor científico deseado, ya que no ha sido posible efectuar la medición de todos los ambientes por diversos problemas de tipo burocrático con los responsables del yacimiento. No obstante, se ha considerado conveniente esbozar un plano sin escala, con la finalidad de poder localizar en planta los diversos ambientes, su función, así como su decoración musiva. En futuros trabajos se pretende perfeccionar su diseño. Raquel Rubio González 346 Fig. 290. Bulla Regia. “Casa no 10”. Vista general de la casa desde el noroeste (Foto cortesía de AS 2019). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 347 V. 6. 1. Estudio arquitectónico La “Casa no 10” forma parte de la ya mencionada “Insula de la Pesca”. Su acceso se realiza a través de los pocos peldaños que salvaban la pendiente del terreno y que la comunicaban con su vecina “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 6. 1, no 1). Desde aquí se da paso al peristilo de forma semicircular rodeado de doce columnas separadas por un muro bajo (Lám. IV. 6. 1, no 2). Se trata del espacio más original de la domus (Fig. 290). La bibliografía científica no ha mostrado una atención profunda relativa al estudio arquitectónico de esta domus. E. Morvillez denominó esta vivienda como la “Casa con Peristilo en D”1287. A la hora de buscar otros espacios domésticos con la presencia de un peristilo de estas características en las distintas zonas del Imperio, no se ha registrado, hasta el momento, un ejemplo paralelo. Se reconoce algún caso esporádico, como el de la denominada “Casa de la Rotonda” (Cartago) con una sala circular con doble ábside que da nombre a la casa y se dispone de seis columnas en el centro 1288. No obstante, no implica un modelo paralelo al de la “Casa no 10”. Sin embargo, en la misma Bulla Regia y, más concretamente en la zona noroeste de la denominada “gran explanada Severiana” (Fig. 291), se documenta un espacio semicircular rodeado de columnas. Dicha estructura ha sido interpretada, en un primer momento,1289 como un peristilo semicircular y, posteriormente, como una biblioteca, caracterizada por una sala dispuesta en hemiciclo y en torno a ocho columnas (Lám. I. 16, no 4).1290 Fig. 291. Bulla Regia. Esquina noroeste del pórtico central. Peristilo semicircular (Hanoune 1993: 483, fig. 35). El centro del peristilo de la “Casa de la Pesca” queda cubierto de vegetación, a diferencia de otros casos registrados en la ciudad, en los que predomina la decoración musiva. También se reconoce la construcción de una tumba. En las fotografías de archivo se puede observar que aparece cubierta con una losa de mármol blanco (Fig. 289), mientras que hoy día se muestra despejada (Fig. 290). El peristilo está rodeado por tres pórticos (Lám. IV. 6. 1, no 2a-c) que conservan algunos vestigios de decoración musiva con motivos geométricos (Lám. IV. 6. 2, nos 1, 2, 5) (cat. 1287 Morvillez 2007: 312. 1288 Balmelle et. al. 2003: 155, 159, fig. 7; 2012b: 324. 1289 Hanoune 1993: 483, fig. 35. 1290 Véase más detenidamente, Le Galy 1988: 52-60; Hanoune 1999b: 213-222, figs. 1-3. Raquel Rubio González 348 CC-1-3), así como de otras tumbas de época tardía. Además, en el centro del mismo se dispone una cuenca multilobulada (Lám. IV. 6. 1, A) que conserva prácticamente intacta la decoración musiva del fondo de la misma. En ella se reconoce un Mosaico de los Erotes Pescadores, así como un singular caballo acompañado de una inscripción en griego (Lám. IV. 6. 2, no 3) (cat. CN10-3). En lo que se refiere al sistema de circulación hidrológica de esta casa, Andrew Wilson señaló en su contribución dedicada al uso y significado del agua en el norte de África, que esta domus contaba con una cisterna alimentada por agua corriente.1291 En torno al peristilo se sitúan todas las estancias. Frente a la cuenca multilobulada se dispone un ambiente de representación (Lám. IV. 6. 1, no 3) (Fig. 292). A ambos lados del mismo, se reconocen dos habitaciones que pudieron tener la función de cubicula, ya que se trata de la disposición planimétrica frecuente en otros espacios privados de la ciudad (Lám. IV. 6. 1, nos 4 y 5). Sin embargo, el cubiculum de la “Casa no 10” carece de la plataforma destinada a la colocación del lecho. Además, la habitación más próxima a la escalera de acceso a la casa conserva parcialmente un mosaico con la iconografía de jóvenes vendimiadores (Lám. IV. 6. 2, no 4) (cat. CN10-5). Fig. 292. Bulla Regia. “Casa no 10”. Triclinium (Foto cortesía de AS 2019). Al pórtico oeste se abre un espacio que presenta un acceso divido por dos columnas, de las cuales solamente se conservan las bases (Lám. IV. 6. 1, no 8) y que se decora con un mosaico que muestra una composición de caballos vencedores (Lám. IV. 6. 2, no 6) (cat. CN10-6) (Fig. 293). Esta antesala se abre a un pequeño ambiente absidal, al cual se da paso a través de un ingreso tripartido y separado por dos columnas de las que también quedan únicamente las bases (Lám. IV. 6. 1, no 9). Se decora con un mosaico que alterna motivos geométricos y vegetales. Al igual que en otros espacios ya mencionados de la casa, el pavimento se ha visto arruinado debido a la construcción de una tumba sobre el mismo y que pone de manifiesto la reconversión de esta domus en una necrópolis (Lám. IV. 6. 2, no 7) (cat. CN10-7). 1291 Wilson 1994: 55. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 349 Este último ambiente se comunica con una sala rectangular (Lám. IV. 6. 1, no 10) que conserva parcialmente un pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 6. 2, no 8) (cat. CN10-8). Este espacio se muestra anexo a otra habitación que únicamente se abre al peristilo (Lám. IV. 6. 1, no 11). Igualmente, desde el pórtico este de la “Casa no 10” se da paso a una de las salas más relevantes de la casa, la cual ha sido interpretada como una sala cristiana (Lám. IV. 6. 1, no 12) 1292, debido al pavimento musivo que decora la estancia: el Mosaico de los ríos del Paraíso (Lám. IV. 6. 2, no 9) (cat. CN10-8). Finalmente, se distinguen dos estancias, también abiertas al peristilo de la casa y de función incierta (Lám. IV. 6. 1, nos 12 y 13). Fig. 293. Bulla Regia. “Casa no 10”. Vista de los ambientes nos 8 y 9 desde el peristilo (Foto cortesía de AS 2019). 1292 Beschaouch et. al. 1977: 65; Hanoune 1983: 55; Kraus 1984: 654; Chaouali 2010: no 22, fig. 61. Raquel Rubio González 350 V. 6. 2. La decoración musiva figurativa En la denominada “Casa no 10” se registran diversos pavimentos musivos figurativos, cuyo estudio iconográfico presenta una serie de singularidades que no encuentran parangón en los mosaicos documentados en otras partes del Imperio. V. 6. 2. 1. Mosaico de los ríos del Paraíso Al noroeste del pórtico norte de la “Casa no 10” se reconoce una sala de 6,70 x 3,15 m. Este ambiente ha sido interpretado como una sala cristiana 1293, debido al pavimento musivo que la decora (Lám. IV. 6. 1, no 12). Este representa la iconografía del paraíso bíblico con diversas inscripciones: una interesante cita del Génesis y los nombres de los ríos sagrados1294. El mosaico ya presentaba importantes lagunas en el momento de su descubrimiento en 1959, tal y como se puede observar en las fotografías recuperadas en los diversos archivos (Figs. 294 y 295). Hoy día el pavimento se encuentra cubierto en su totalidad debido al lamentable estado de preservación que presentaba. A pesar de ello, su estudio sigue mereciendo particular atención tanto por la singular iconografía que presenta como por el contexto arqueológico donde se encuentra. Fig. 294. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). A pesar de que este mosaico ha sido tradicionalmente denominado como el “mosaico de los cuatro ríos del Paraíso”1295, quisiera apuntar que, tras una reflexión, he considerado 1293 Beschaouch et. al. 1977: 65; Hanoune 1983: 55; Kraus 1984: 654; Chaouali 2010: no 22, fig. 61; Rubio González 2018c: 184-204. 1294 Hanoune 1969a: 291, no 208. 1295 Hanoune 1983: 55. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 351 más correcto denominar el pavimento como el “mosaico de los ríos del Paraíso”. Como se presentará a continuación, el supuesto cuarto río presenta problemas de interpretación y no se puede afirmar que se trate realmente de una de las corrientes de agua que formaron parte de la fuente del Paraíso. En lo que se refiere a la cronología, el mosaico puede ser datado entre finales del s. IV d. C.1296 y comienzos del s. V d. C.1297 . Además, se puede apuntar que, como indica Fèvrier1298, la iconografía de los ríos del Paraíso no parece datarse antes de la segunda mitad del s. IV d. C. Fig. 295. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. No de serie 925166. (Fototeca DAI (R)). a. Estado de la cuestión El único estudioso que ha prestado atención de forma monográfica sobre el denominado Mosaico de los ríos del Paraíso fue Roger Hanoune1299. Este investigador dedicó unas pocas páginas a este pavimento en el trabajo parcialmente publicado sobre los mosaicos de la ciudad. En él puso de manifiesto la dificultad a la hora de interpretar la inscripción del cuarto río sagrado. Igualmente, presentó algunos datos descriptivos, como el color de las teselas y que las fotografías en blanco y negro no permiten apreciar. Al mismo tiempo, anunciaba la publicación de un futuro trabajo más exhaustivo sobre el mosaico. Sin embargo, este no ha sido realizado. 1296 Hanoune 1969a: 394. Otros indican el s. IV d. C., De Maffei 1966: 935. 1297 Hanoune 1983: 55, n. 2; Rubio González 2018c: 184-204. 1298 Février 1956: 198. 1299 Hanoune 1983. Raquel Rubio González 352 Cabe destacar que el mosaico objeto de análisis ha pasado desapercibido entre la bibliografía dedicada al estudio de la iconografía de los cuatro ríos del Paraíso1300. Los distintos investigadores documentan numerosos ejemplares en soporte musivo que incluyen este tipo iconográfico. Sin embargo, el mosaico de Bulla Regia no ha sido citado entre ellos. Además, algunos de los modelos clasificados en tales contribuciones presentan distintas analogías, ya que muestran inscripciones musivas que identifican a los ríos y presentan una datación contemporánea a nuestro pavimento. Asimismo, los investigadores han registrado únicamente aquellos mosaicos, tanto pavimentales como parietales, presentes en baptisterios, iglesias o palacios episcopales. En cambio, han ignorado el mosaico de Bulla Regia, el cual presenta la singularidad de presentar iconografía cristiana para decorar un ambiente que forma parte de un contexto doméstico. Al mismo tiempo, cabe destacar el magnífico corpus publicado por A. E. Felle en 20061301. El estudioso recoge todas aquellas citas bíblicas datadas entre el s. III- s. VII d. C. presentes en un total de quince diócesis. La no XI se corresponde con el caso de África y, en particular con la ciudad de Bulla Regia. En estas páginas el investigador registra como único documento el epígrafe del arquitrabe de la Iglesia del presbítero Alejandro.1302 Como ocurre con otros pavimentos de la ciudad, muchos de los ejemplos musivos que decoran las domus de Bulla Regia resultan desconocidos entre los estudios científicos. Por ello, y dado que desde los años ochenta del s. XX no se había vuelto a considerar el estudio del mosaico de los ríos de Bulla Regia, se pretende retomar su lectura con la finalidad de aportar nuevas consideraciones sobre el análisis iconográfico del mismo. Al mismo tiempo, se pone en relación la elección de la cita bíblica incluida en la inscripción de la parte superior del pavimento con el significado que éste adquirió en un contexto doméstico a finales del s. IV d. C. b. Análisis iconográfico e iconológico En cuanto al análisis iconográfico de este sugestivo mosaico, en las próximas páginas se presenta una lectura de abajo a arriba del mismo. El pavimento se encontraba en un estado de conservación muy precario en los años siguientes al hallazgo y no permite distinguir los elementos que componían la mayor parte de la zona superior e inferior del mismo (Fig. 295). El borde perimetral del mosaico presenta una guirnalda de hojas negras, verdes y amarillas, enmarcada entre dos bandas con espigas de 0,31 m de ancho. La parte norte del 1300 Como pueden ser los trabajos de H. Maguire, G. Trovabene o M. Piccirillio. 1301 Agradezco al profesor Danilo Mazzoleni por facilitarme este dato durante el Coloquio Internacional entre doctorandos y doctores celebrado en Roma del 5-7 de febrero de 2017 en el Instituto Pontificio de Arqueología Cristiana. 1302 IL Tun 1251, Felle 2006: 324, no 684. Al respecto, otros estudiosos como Ennabli, apuntan que esta inscripción, datada a finales del s. VI d. C., es un elemento importante para interpretar el ambiente como un lugar de acogida a los viajantes, y no como un espacio de culto propiamente dicho, Ennabli 1997: 95. Otros como L. Carton, en cambio, exponen que se trata de una iglesia propiamente dicha si bien apareció entre los objetos hallados un relicario, Carton 1915b: 130. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 353 pavimento (2,90 m de ancho) muestra un entrelazado de meandros diseñados en bandas con espigas amarillas y rojas y motivos de esvásticas. Las lagunas presentes en el mosaico no permiten comprender si los paneles pudieron extenderse entre ellos.1303 b. 1. Estudio e interpretación de las inscripciones de los ríos del Paraíso En la zona inferior se puede leer de izquierda a derecha: el Geon (Ç---N), el cual presenta mayores lagunas, el Pison (PISON), el Tigris (TIG…S) y el Aron (ARON) (Fig. 2) 1304. En el texto bíblico1305, los cuatros ríos del jardín del Edén son mencionados en el segundo capítulo del Génesis (2, 10-14)1306, tal y como se recoge a continuación: salía del Edén un río que regalaba el jardín y de allí se partía en cuatro brazos. El primero se llamaba Pisón, y es el que rodea toda la tierra de Evila, donde abunda el oro (2,11) […] el segundo se llama Guijón, y es el que rodea toda la tierra de Cus (2, 13). El tercero se llama Tigris1307 y corre al oriente de Asiria, el cuarto es el Éufrates (2, 14). En la inscripción del mosaico de Bulla Regia (Fig. 296), a diferencia de cómo se describe en la Biblia, se altera el orden de enumeración de los ríos Geón y Pisón. Además, el cuarto nombre, “Aron”, se presenta enigmático. Fig. 296. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los ríos del Paraíso. Detalle de las inscripciones. Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. (Hanoune 1983: fig. 1). Asimismo, cabe señalar que se registran diferentes variantes lingüísticas en lo referente a la denominación de los ríos sagrados: 1. El Pisón se puede presentar como Phison, Pishon, Fison 1308 , Filón 1309 o Fizon.1310 1303 Hanoune 1969a: 291, no 208. 1304 Hanoune 1983: 55. 1305 VV.AA.1999: 23. 1306 Igualmente, en lo referente al pasaje del Génesis en otros libros sagrados como la Torá, véase Radday 1982: 23-31. 1307 En la denominada Biblia del rey inglés Jacobo I, la versión de la traducción de la Biblia en lengua inglesa más importante, el río Tigris era llamado Hiddekel, como aquel que va delante de Asiria, que sería Tigris en hebreo, que a su vez es la versión del asirio “i-di-ik-lat”, Asimov 1988: 11-12. 1308 Sirva como ejemplo el mosaico conservado en el palacio episcopal de Die (Tabla X. 6). 1309 Se trata de una variación menos frecuente, no obstante, algunos autores así lo identifican, San Nicolás 1997b: 472. 1310 En el mosaico del ábside de la Basílica de San Marcos en Venecia, Trovabene 2005: 203- 212 (Tabla X. 19). Raquel Rubio González 354 2. El Geón se muestra también como Guijón, Ghion, Gihon1311. En ocasiones se presenta asociado al Ganges1312, al Indo1313 o al Nilo1314, tal y como recoge Procopio de Gaza1315. Todos ellos son ríos de gran importancia y simbolismo. En cambio, otros autores, lo prefieren asociar con el Pisón1316. 3. El Tigris puede identificarse como “Tigre”, cuyo nombre parece significar “flecha” por la rapidez de sus aguas. En época romana era representado de forma frecuente en mosaicos, al igual que el Éufrates 1317 . Ambos cursos fluviales son considerados en el texto bíblico entre los ríos más importantes de la Tierra .1318 4. El Éufrates se presenta en su forma normal1319 o como Eufrate o Eufrata1320. En otras ocasiones, puede ser reemplazado por el río o valle Kidron o Cedrón (en hebreo, he, Naḥal Qidron), el torrente de la Jerusalén mesiánica 1321 . Igualmente se puede registrar como “Perat/Perut”, que es el término hebreo de la palabra “Éufrates” que fue dada por los griegos.1322 A partir de la cita bíblica y tras apuntar las anteriores observaciones sobre la terminología frecuente que se registra de los nombres de los cuatro ríos sagrados, se puede señalar que la fórmula “Aron” presente en el mosaico de Bulla Regia no se reconoce entre las variantes que permitan identificarlo como el cuarto río del Paraíso. En su lugar, debería ser incluido el Éufrates o, al menos, presentarse con algunas de sus excepciones, como se 1311 O Gihôn, Gi’hon en hebreo, aparece mencionado en el segundo capítulo del Génesis (Gn. 2, 11.12). 1312 Para un estudio más profundo sobre la asociación del río Phison con el río Ganges, Darian 1977: 50 y ss. 1313 Skinner, Hon 1910: 51, n. 56. 1314 Como es el ejemplo del Geón en el mosaico de Qsar el- Lybia (Gasr Elbia) (Tabla X. 12), el cual se identifica con el Nilo y parece sostener un sistro, Guarducci 1975: 662, 666, lám, IV, fig. 1. Además, como apuntan algunos autores, Cus o Kush, el país que rodea el río, en la literatura israelí es sinónimo de Etiopía o se puede también asociar con Egipto, Acosta 2010: 4. Otras fuentes exponen que el Gihón nace en las regiones de Etiopía y atraviesa todo Egipto, Cosmas Indicopleustés, Topographia Christiana, Lib. II, PG 88, 117. También se puede traer a colación en soporte mural la representación del Nilo y los cuatros ríos del Paraíso de la cúpula de la Basílica de Ateni, Djuric 1989: 22-29. Asimismo, otros autores como Henry Maguire tratan el asunto sobre la predominancia que tiene, en diversas iglesias cristianas, la inclusión de la personificación del río Nilo, debido a su fecundidad en diversos contextos, tanto material como espiritual. Para ello, véase Maguire 1999. 1315 A partir de un pasaje de la Biblia: “¿Qué tienes que ver tú con la tierra de Egipto, para que bebas del agua del Gihón?”, Procopio De Gaza, Comment. In Isaiam, PG 87, 2152. 1316 Ibid. 64-66. 1317 Ambos incluyen la inscripción con su nombre, sirviendo como ejemplos el medallón con la personificación del río Tigris procedente de la “Casa de Cilicia” (Antioquía), Ostrowski 1991: fig. 57 o en lo referente al Éufrates, se puede destacar el mosaico Cosmogónico de Mérida, el cual se presenta apoyado su brazo izquierdo en una urna de la que sale agua y con la mano derecha sostiene un tallo de rosa, San Nicolás 1997b: 377, fig. 6. 1318 Otro de los ríos que se trae a colación es el Danubio, Maguire 2012: 22. 1319 Véase para ello, Tabla X. 1320 Como se presenta en el arquitrabe de la domus de Ostia Antica. Al mismo tiempo, cabe destacar la presencia de una curiosa inscripción musiva de un caballo de nombre Eufrata en el mosaico del circo de Barcelona y de Aguilafuente y que se corresponde, según los estudiosos, con el femenino de Éufrates, Lucas 1987: 228, Gómez Pallarès 1997: 50, 53-54. 1321 Marrou 1970: 419. 1322 Véase Asimov 1988. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 355 distingue en aquellos pavimentos que presentan al Nilo o al Ganges como alternativa1323 o al Jordán o Iordanes1324. En ocasiones, Este último se puede documentar como el quinto río del paraíso, tal y como se observa en numerosos mosaicos parietales de iglesias bizantinas.1325 Fig. 297. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Detalle inscripción musiva “ARON”. Fotografía realizada en 1968 (Hanoune 1983: fig. 2). El estudioso R. Hanoune1326 exponía que no se documenta ningún río en la geografía de todo el globo con este nombre. Tras una búsqueda más exhaustiva, se pueden registrar algunos ríos de nombre Aron en el centro de Francia como afluente del Loira o a los pies del Monte Serra a pocos kilómetros de Pisa. Sin embargo, cabe señalar que se presenta como una coincidencia, puesto que no se puede establecer una relación coherente ni con los ríos del Paraíso ni con el texto bíblico, cuyo término más cercano es el de “Aarón”, el hermano mayor de Moisés. De esta manera, se trataría de un personaje bíblico y no de un río.1327 Al mismo tiempo, se debe apuntar la hipótesis de la identificación de esta inscripción con un posible río local, como se observa en diversos pavimentos musivos romanos1328. Se podría tratar de una idea factible teniendo presente la importancia del valle del Medjerda para la ciudad de Bulla Regia1329. Sin embargo, tampoco se documenta ningún río en contexto tunecino con tal denominación, siendo una hipótesis con poco fundamento. 1323 Como es el ejemplo de la Capilla de Teodoro en Madaba (Tabla X. 8), Piccirillo 1997a: 117, figs. 112- 115. Igualmente se observa en diversas miniaturas de los mappa mundi de Psalter, ver http://www.bl.uk/magnificentmaps/map1.html [Última consulta el 04/01/2018]. 1324 En el mosaico de San Juan de Letrán (Tabla X. 13). 1325 Sirva como ejemplo el mosaico de Cristo Maiestas del ábside de San Cosme y Damián de Roma, Kessler 2007: 127, fig. 93, 136-137, fig. 102. Otros autores incluían el río Jordán en lugar del Fisón, Skinner, Hon 1910: 59. 1326 Hanoune 1983: 56. 1327 En su forma inglesa es Aron o en latín, Aronne. 1328 Se puede traer a colación las personificaciones de ríos locales como Eurota, Peneo, Aretusa, a los cuales se les añade un valor simbólico y sobre todo se registran en pavimentos musivos de Antioquía, véase con mayor atención, Ostrowski 1991: 28, no 10, figs. 33-24; Trovabene 2005a:121, no 14 y 122 y ss. Igualmente, se pueden añadir otros como el río Acheloo o Alfeo, Sichtermann 1960: 715-717; Neira 2018: 438, fig. 14. 1329 Como se ha apuntado anteriormente, en el Mosaico de la caza se incluye la representación de un curso de agua y que podría tratarse del río Medjerda. Al respecto, se remite a cap. V. 7. a. 2. 1. http://www.bl.uk/magnificentmaps/map1.html Raquel Rubio González 356 Igualmente, si se observa con atención la Fig. 2971330, no parece faltar ninguna letra, puesto que: por un lado, la parte del mosaico que precede a la letra “A” presenta el teselado completo. Por otro lado, a la “N” no parece seguir ninguna otra vocal o consonante. Además, en el mosaico de Bulla Regia se registra otra particularidad que lo distingue de otros mosaicos: presenta únicamente la inscripción de los nombres de los ríos sagrados y no incluye las personificaciones de estos, como se observa en la casi totalidad de los modelos. Al respecto, cabe señalar que he registrado, hasta el momento, venticuatro ejemplos en soporte musivo1331, tanto pavimental como parietal, que presenten la fórmula inscrita de los nombres de los cuatro ríos del Paraíso (Tabla X)1332. La distribución de todos los mosaicos documentados se constata en los siguientes países: Alemania (1), Francia (2), Grecia (1), Italia (6), Jordania (5), Libia (2), Macedonia (1), Palestina (1), Siria (2), Túnez (3). Como se puede observar, en la zona oriental del Imperio se documenta un mayor número de ejemplos que presentan la iconografía de los ríos del Paraíso con su inscripción la cual se muestra en griego. 1330 Véase la restitución propuesta de la misma en Hanoune 1983: 55. 1331 El presente trabajo centra la atención en el soporte musivo. Sin embargo, cabe apuntar que la iconografía de los ríos del Paraíso se hace presente en otros, los cuales, generalmente, presentan una cronología más tardía, destacando los códices ilustrados, Schelee 1937: 21, fig. 3, 122, fig. 10; algunos tapices, como el fragmento (antepedium para un altar) procedente de la sede episcopal de Urgell, en los Pirineos, en cuyos ángulos se representan la personificación del Fison, en la parte superior izquierda y del Gion, en la parte superior derecha, véase Barral i Altet 2009: 274-276, figs. 1 y 2. Esta misma disposición se registra en los ángulos del “Tapiz de la Creación”, quedando únicamente conservada la iconografía del río Geón, acompañado de la inscripción que lo identifica, Yarza Luaces 2007: 6. En cambio, en soporte pictórico se puede destacar el fresco de la Iglesia de Kouclia en Chipre, el de la iglesia de San Pedro al Monte Civitate en Lecco, ambos fechados hacia el s. XIII, o el del techo de Sain-Chef en Dauphiné. En soporte escultórico, la pila en bronce de Hildesheim. Finalmente, en soporte arquitectónico, el capitel de Anzy-le-Duc, en Borgoña, Jacoby 1978: 95-103. 1332 No se incluyen aquellos ejemplos en los que se representa la personificación de los cuatro ríos sin la inscripción que les identifica, como es el mosaico procedente del baptisterio de Mariana en Corsica, Moracchini 1962: 150-158, figs. 14-22; 1967: 46-55, figs. 59, 63-65; Trovabene 2006: 42, n. 22 o el mosaico del baptisterio de Bir Ftouha (Carthago), fechado a finales del s. IV d. C. Baratte 1978: 79, no 39; Jensen 2011: 217, fig. 5. 21. Además, cabe añadir otros numerosos ejemplares, como son los mosaicos parietales documentados en los ábsides de algunas iglesias y basílicas italianas, en los que se presenta la roca o la fuente de la que parte el curso de los cuatro ríos: en Roma se representa en las siguientes iglesias o basílicas: San Marcelino y Pedro; San Clemente, Thümmel 2002: 1725-1738; Santos Cosme y Damiano; Santa Cecilia (s. XI d. C.), Santa Prassede (s. XI d. C.), Branderburg 2004. En Rávena, en cambio, se registran en la basílica de San Vital, Kessler 2007: 130, fig. 96 o en el mausoleo de Santa Contanza. Otros a destacar son el mosaico de la iglesia de Kitis, que al igual que en el ejemplo anterior, los cuatro ríos emergen de los pies de Cristo, Shilling 2016: 217, así como el Monasterio de Osios David en Thesalonica, Mathews 2005: fig. 88. Asimismo, tampoco se incluye el mosaico de la iglesia de San Savino en Piacenza, en el cual algunos autores han identificado en las cuatro esquinas del disco del año los cuatro ríos del Paraíso, Kingsley 1917: 371. Sin embargo, a mi juicio, se trata de una identificación errónea, si bien no presentan la inscripción que los identifica y, desde el punto de vista iconográfico, dista de los tipos iconográficos analizados en este trabajo. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 357 b. 2.Variantes iconográficas de los ríos sagrados en la musivaria romana Tales pavimentos musivos presentan algunas variantes iconográficas que son presentadas a continuación: La fórmula más habitual es la presencia de un personaje masculino, generalmente joven, imberbe y semidesnudo1333, sosteniendo un grande vaso o ánfora de la que versan el agua con ambas manos1334 (Figs. 298 y 299). En otros ejemplos, las personificaciones pueden portar otros elementos como una planta acuática, una caña, una cornucopia1335 o un pez (Fig. 300)1336 . Otros ejemplos 1337 se corresponden con la tradicional representación iconográfica de la personificación fluvial presente en diversos ejemplos de la musivaria romana.1338 Fig. 298. Novara. Catedral. Pavimento. Detalle de la personificación del río Gheón (Foto cortesía de SS 2017). Fig. 299. Taucheira (Libia). Palacio. Capilla. Personificación del río Phison (Fakroun 2001: 481, fig. 4). Fig. 300. Aleppo. Mosaico con la personificación del río Filón. Museo Nacional de Aleppo (Abdallah 2014: 313, fig. 24). Fig. 301. Aosta. Catedral. Mosaico inferior. Detalle del río Gion (Foto https://www.pinterest.es/). Los cuatro ríos se pueden representar en bustos1339, de pie (Fig. 300)1340 o con forma de cabezas humanas, más o menos grotescas, a modo de máscaras, con la presencia de cuernos u orejas de animales que expulsan por la boca el agua del río (Fig. 302)1341. Iconográficamente remiten a la representación de los vientos o más concretamente al dios Océano, cuya barba bañada en ocasiones parece aludir a las corrientes de agua.1342 1333 Excepto en algunos pavimentos más tardíos como es el documentado en la Catedral de Colonia (Tabla I.5), que presenta hombres maduros, con larga barba y cubiertos con un manto. 1334 Tabla X. 2a; 2b; 3; 9; 19. 1335 Tabla X. 11; 16. 1336 Tabla X. 1. 1337 Tabla X. 11. 1338 Y en particular con un manto que cubre sus piernas parcialmente, apoyado sobre su brazo derecho sobre una jarra de la que derrama agua, como es el ejemplo de la personificación del Éufrates en los mosaicos hispanos u orientales, sirvan como ejemplos, respectivamente, Blázquez 2011: 151, figs. 26 y 27. 1339 Tabla X. 7; 8; 15; 16; 18a. En este último ejemplo, la personificación de río Gehon parece representar un busto femenino si bien deja entrever el pecho, al igual que ocurre con la representación del río Éufrates en el mosaico de Qasr el-Lebya, Tabla X. 11. 1340 Tabla X. 1. 1341 Tabla X. 6; 10 y otros donde no se representan inscripción como el ejemplar del baptisterio de Mariana en Corsica, Moracchini 1962: 150-158, figs. 14-22. 1342 En la Antigüedad Clásica los ríos eran considerados los hijos de Océano, para un mayor estudio sobre el origen iconográfico de los ríos del paraíso, véase Ostrowski 1991: 9, Trovabene 2005a: 120 y ss. https://www.pinterest.es/ Raquel Rubio González 358 Igualmente, la disposición más frecuente es la inclusión de los cuatro ríos en tondos o recuadros en cada una de las cuatro esquinas de composiciones musivas, tanto pavimentales1343 (Fig. 302) como parietales1344, tal y como se observa en los modelos miniados ya apuntados. En otras ocasiones, los mosaicos no presentan ninguna personificación masculina. En cambio, se muestran las cuatro corrientes de agua que parten de la fuente del paraíso y de ellas beben y se nutre la fauna1345 (Fig. 303) junto con el nombre que les identifican.1346 Fig. 302. Die. Palacio Episcopal. Capilla de San Nicolás. Mosaico con las personificaciones de los cuatro ríos del Paraíso (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 303. Younga. Iglesia. Mosaico con la representación de los cuatro ríos del Paraíso. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Generalmente forman parte de composiciones cosmológicas 1347, cosmográficas1348 o astrológicas, aunque se observa que los tipos iconográficos pueden variar 1349. Como expone X. Barral i Altet 1350, en ocasiones la iconografía de la creación divina del mundo presentaba una contaminatio con la geografía y la cosmología. 1343 Tabla X. 2a, 2b; 3; 8; 9; 16; 21. Esta misma disposición se observa en mosaicos de época anterior, como es el ejemplo procedente de la “Casa de Silicia” (Antioquía), en el que se representan el Tigris, el Éufrates, el Peremo y el Cydno en cada una de las esquinas del pavimento, Levi 1947: 57-59, lám. IX, b. 1344 El mosaico parietal del ábside de la Basílica de San Marcos en Venecia se presenta como el único ejemplo documentado donde se incluye la combinación de la personificación de los ríos del paraíso y el nombre que los identifica, Tabla X. 19. Algunos estudiosos apuntan que la idea de colocarse la iconografía de los ríos a los cuatro ángulos se refiere a su disposición a los cuatro lados del mundo, cuando en un primer momento se apuntaba que partían del río principal del paraíso sin dar una indicación geográfica precisa, Barral i Altet 2009: 277. En el texto bíblico, en cambio, se recoge que los cuatro ríos parten de un curso fluvial independiente, mientras otros se inspiran en el pasaje del Génesis 2, 6, donde se describe una fuente (pege), ibid. 179, nn. 3 y 4. 1345Scafi, 2006: 62, fig.4.5. En algunos mosaicos, como el de Qsar el-Lebya, la fuente del paraíso se pone en relación con la fuente de Castalia, Guarducci 1975: 667. Ésta parece tener sus orígenes en el oráculo de Delfos y relacionada con Apolo, pero que, en contexto cristiano, la palabra oráculo quedaba ligada a la revelación traída por los libros de los cuatro evangelios, Grabar 1958: 51. 1346 Tabla X. 13; 15; 20. 1347 Al respecto, y en relación con el mosaico de Die, H. Stern apunta que se trata de una auténtica imagen del universo, en la que se mezcla todo tipo de fauna terrestre, vegetación y curiosos objetos, como una llave, un cuchillo o una brújula y las doce bolas que pone en relación con los meses del año o los signos del zodiaco, Stern 1962: 26. 1348 Sirvan como ejemplo, Barral i Altet 1987: 44-54. 1349 Minguzzi 1994: 249. 1350 Barral i Altet 2009: 278. https://www.pinterest.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 359 El ejemplo más relevante a este respecto es el mosaico de la Catedral de Aosta, en el cual se representan las personificaciones de los meses del año y los cuatro ríos del Paraíso (Fig. 301)1351 o en relación con la zoología como en el segundo documento procedente de Aosta.1352 También se registran dos modelos esporádicos que merecen especial atención. El primero, es el fragmento de mosaico procedente de Wadi Ayn al-Kanisah (Fig. 304), el cual recoge las inscripciones en griego de los nombres de los ríos del Paraíso, acompañados únicamente de un ánfora de la que de forma esquemática parece versar el agua. Cabe apuntar que en este ejemplo no han sido representados con una simple función decorativa, sino que tendrían un significado de vida paradisiaca para los mónacos que se encontraban enterrados bajo la tumba.1353 Fig. 304. Wadi Ayn al-Kanisah. Capilla de la Theotokos. Fragmento de pavimento musivo con inscripción central y la identificación de los cuatro ríos del Paraíso en las esquinas (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 305. Ardèche. Iglesia de Cruas. Ábside. Mosaico con la iconografía de los ríos del Paraíso, Elias y Eneoc (Foto https://www.ardeche-actu.com/). El segundo es el mosaico del ábside de la Iglesia de Cruas (Fig. 305), en el cual los ríos son representados en su forma más abstracta, sin inscripción y sobre los cuales se coloca la cruz de Cristo, flanqueados a su vez por los profetas Elías y Enoc.1354 Ambos documentos musivos y, en particular el ejemplar de Cruas, permiten presentar una lectura iconográfica más cercana al mosaico de Bulla Regia, puesto que los ríos podrían ser representados de manera abstracta o en un modo muy esquemático. No obstante, se trata solamente de una hipótesis, ya que la zona inferior del mosaico se presentaba en un estado deficiente y ello ha impedido distinguir la iconografía que ocupaba esa zona de la composición. 1351 Tabla X. 2a. 1352 Tabla X. 2b. 1353 Piccirillo 1994. 1354 Trovabene 2006: 41, n. 14. Véase con mayor atención Vallery- Radot 1963: 175-181. Ambos personajes también podrían ser aquellos que están representados en el mosaico del ábside de San Juan de Letrán junto con los cuatro ríos del paraíso, Scafi 2007: 62, fig. 4.5. https://www.pinterest.es/ https://www.ardeche-actu.com/ Raquel Rubio González 360 b. 3. La representación del Paraíso El centro de la composición lo ocupa la representación del Paraíso, cuya palabra griega paradeisos, derivada del persa pardés, hacía referencia a un jardín cerrado1355. En el Génesis (2, 8) se describe el jardín plantado en Edén por el Señor, en Oriente, en cuyo centro se levanta el Árbol de la vida y el Árbol de la ciencia del bien y del mal, poblado de frutos, animales y agua, representada por los ríos sagrados. Fig. 306. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de ríos del Paraíso. Detalle de los ríos del Paraíso (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 307. Roma. Basílica de San Felipe de Nora. Ábside. Restitución diseño mosaico parietal (Underwood 1950: fig. 31). En el mosaico de Bulla Regia se presenta una sucesión de palmeras (Fig. 306) las cuales vienen a evocar al Paraíso1356 y que según algunos autores vienen a recordar a los orígenes persas de este tema1357. Este último es representado en diversos ejemplos musivarios poblado de fauna y flora (Fig. 207)1358 y en otras ocasiones se incluyen diversos animales exóticos1359 o fantásticos1360 que beben de las aguas.1361 1355 Duchet-Suchaux, Pastoureau 1996: 304. 1356 De Maffei 1966: 935. 1357 Duchet-Suchaux, Pastoureau 1996: 305. 1358 Esta idea de la representación del Paraíso terrenal es la que se pone en relación directa, como se ha apuntado anteriormente, con el Nilo, que viene a despertar en la mentalidad cristiana la idea de vida y abundancia, Figueras 2000: 303. Al mismo tiempo, cabe destacar la representación de los cuatro ríos del paraíso en escenas de la Traditio Legis o “entrega de la ley”, en la que Cristo aparece entregando la Ley divina al apóstol San Pedro, al respecto, Moracchini 1967: 53. 1359 Al respecto, J. Baptiste Humbert apunta que estos animales vienen a evocar la creación primitiva que rodea a los recién bautizados, Humbert 1999: 218. 1360 En el mosaico de Die se observa un grifo alado o una sirena entre la restante fauna marina y terrestre, Stern 1962: 25, lám X, fig. 27. En el mosaico de Aosta, las personificaciones del Tigris y el Éufrates, colocados entre animales simbólicos, presentan una lectura moralizante. De este modo, el cristiano de época medieval tenía como enseñanza principal el combatir el mal al fin de lograr la supremacía del bien, Perinetti 1993: 161-164, Trovabene 2006: 41. 1361 Sirvan como ejemplos los mosaicos de los ábsides de las ya citadas basílicas de San Clemente, Santa Prassede y San Juan de Letrán (Tabla X. 13) en Roma. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 361 En estas primeras representaciones del arte paleocristiano se trata de un jardín al cual se le da un tratamiento bucólico 1362 . Sin embargo, en el ejemplar de Bulla Regia únicamente deja entreverse parcialmente un ave cerca de la inscripción, si bien gran parte del mosaico de la zona superior no se conserva. Además, desde el punto de vista estilístico, se puede destacar el mosaico de una de las basílicas cristianas de la ciudad, en el que se presenta la misma decoración vegetal (Fig. 308) que se dispone sobre las palmeras que componen el Paraíso del mosaico objeto del presente estudio. Fig. 308. Bulla Regia. Basílica cristiana. Detalle del pavimento musivo con pavos reales y cratera (Foto de la autora 2016). b. 4. Inscripción superior Finalmente, cabe centrar la atención en la interesante inscripción incluida dentro de una tabula ansata1363 que hace referencia a un pasaje del Génesis, en concreto al versículo 28, 17, con la cita: “h[a]ec est porta caeli [e]t h[a]ec [est] Domvs Dei” (Fig. 309) (“Esta es la Puerta del Cielo y la casa de Dios”). Otra de las particularidades de este mosaico se debe a que la disposición de la frase también se muestra alterada, puesto que en el texto bíblico se presenta de la siguiente manera: “Haec est Domus Dei et porta Coeli”1364, modificándose además la “o” de coeli por una “a”. Estas palabras fueron pronunciadas por Jacob, hijo de Isaac, cuando se dirige a Jarán en busca de una mujer obedeciendo a su padre. De camino tuvo un sueño y después de despertar pronunció la frase inscrita en el mosaico. Este pasaje de la Biblia se revela como uno de los más importantes y se entiende para los cristianos que, a través de este sueño, Dios renueva la Alianza con su pueblo, como ya hizo con su abuelo Abraham y después con su padre Isaac. De este modo, Jacob reconoce de nuevo a Dios como el Dios de su pueblo y la tierra donde pisa, como la tierra prometida. 1362 Duchet-Suchaux, Pastoureau 1996: 304. 1363 No se trata de la única inscripción musiva documentada en ámbito doméstico en Bulla Regia, ya que se puede destacar aquella presente en el mosaico del peristilo de la “Casa de la nueva caza”, no obstante, no presenta un mensaje cristiano. 1364 Gen, 28, 10-19, [...] despertó Jacob del sueño y dijo: realmente está el Señor en este lugar y yo no lo sabía. Y añadió aterrorizado: ¡Qué terrible es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios y Puerta del Cielo. Jacob se levantó de mañana, tomó la piedra que le había servido de almohada, la colocó a modo de estela y derramó aceite en la punta. Y llamó al lugar Casa de Dios (la ciudad antes se llamaba Luz [...], véase edición VV.AA. 1999: 59. Raquel Rubio González 362 Fig. 309. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Detalle de la inscripción. (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). De nuevo, el mosaico objeto de estudio se reconoce como un ejemplo insólito, puesto que en soporte musivo no he registrado, hasta el momento, otro ejemplar en el que se incluya tal cita. Asimismo, más interesante resulta el hecho de localizar este mosaico formando parte de la decoración pavimental del ambiente de una domus1365. Normalmente, dicha cita se reconoce en los dinteles o tímpanos de las puertas de ingreso a edificios religiosos1366 (Fig. 310), con la fórmula presentada al contrario de cómo se observa en Bulla Regia1367, como un mensaje de bienvenida al fiel que se dispone a entrar en la casa de Dios. Fig. 310. Monte San Angelo (Foggia). Basilica- Santuario de San Miguel Arcangel. Fachada principal (Foto de la autora 2017). En la zona oriental del Imperio se han registrado, como se ha apuntado anteriormente, numerosos ejemplos de mosaicos de época cristiana en baptisterios o iglesias que representan los cuatro ríos del Paraíso y que, a pesar de haber sido víctimas de la iconofobia de aquel momento, muchos de ellos permiten hacer una lectura de su iconografía. Estos, en ocasiones, incluyen inscripciones que reflejan distintas referencias bíblicas.1368 1365 En el ya citado corpus de Felle, se observa que, entre las inscripciones incluidas, aquellas que incluyen el término “domus” se registran fundamentalmente en territorio africano, Felle 2006: 710, 733, 744-746, 748, 751, 754, 763. Entre ellas, la única que recoge la fórmula “haec est domus Dei” se registra en Theveste, Dixitque David: “Hæc est domus Dei, et hoc altare in holocaustum Israël” (I Par, 22, 1), ibid. no 745. Sin embargo, no presenta la fórmula completa que se documenta en Bulla Regia y la fuente bíblica es diversa. 1366 Rubio 2018e: fig. 12. 1367 Sirva de ejemplo la inscripción de la puerta de la Catedral de Santiago de Compostela, Guerra, Precedo 1981: 20, la puerta de la Basílica de la Santa Croce de Florencia. 1368 En lo referente a los baptisterios, cabe destacar el ejemplo del conjunto de basílicas de Djemila, si bien en el baptisterio se ha documentado inscripciones musivas de compleja traducción, al respecto, ver Monceaux 1922: 403-407. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 363 Al respecto, cabe traer a colación, el fragmento con inscripción musiva procedente de la puerta norte de la iglesia de Qabr-Hirame en el Líbano. En él, como ocurre en la inscripción de Bulla Regia, se presenta un mensaje de bienvenida y de acogida en la casa del Señor (Fig. 311), o, como en el ejemplo de la iglesia de San Giacomo en Reggio Emilia, se hace constancia de la búsqueda de la salvación dirigida a todos aquellos fieles cristianos que visitan el templo.1369 Además, al respecto cabe destacar otro interesante ejemplo de un pavimento que recoge una inscripción con una aclamación en griego que se traduce como “Emmanuel”1370. Se encuentra decorando una sala en el ala occidental de una villa rustica, la cual sufrió después del s. V d. C. distintas remodelaciones1371 . Tal denominación se recoge en distintos pasajes de la Biblia1372: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondré de nombre Emmanuel, que quiere decir “Dios está con nosotros”. Sin embargo, tales inscripciones musivas se presentan igualmente en edificios religiosos, pero las tres tienen en común que han sido cuidadosamente seleccionadas en acuerdo al espacio y a la función que este iba a tener. Fig. 311. Qabr-Hiram (Líbano). Iglesia. Puerta norte. Citación bíblica del Libro de Samuel (16,4): “Que tu entrada aquí te traiga la paz, tú que miras [esta inscripción]”. Museo del Louvre, París. s. V d. C. (Foto de la autora 2017). Uno de los casos más interesantes se registra en la “Casa de Eustolios” (Kourion, Chipre), fechada a partir de la mitad del s. IV d.C y finales s. IV d.C (Fig. 312)1373. Entre sus pavimentos se incluyen inscripciones musivas en griego, siendo de especial atención aquella que identifica a Eustolios como cristiano. Este mandó construir este complejo tras el trágico terremoto que abatió la ciudad, y la inscripción concluye con la siguiente frase: “esta casa se levanta en el lugar de su antiguo armamento de muros y bronce de hierro, y el acero ahora se ha ceñido con los muy venerados signos de Cristo” . En la isla se datan muchos de estos pavimentos desde el s. IV d. C. hasta el s. VI d. C., cuando la mayor parte de la población estaba ya convertida al cristianismo.1374 1369Trovabene 2000: 75. 1370 Catani 1978: 70, n. 5. 1371 Ibid. 85. 1372 Isaías 7, 14; Mateo 1, 22-23. 1373 Mitford 1971: 353. 1374 Ídem. 354. También se documenta en el presbiterio de la basílica Chrysopolitissa en Pafos, fechada en el s. IV d. C. Raquel Rubio González 364 Fig. 312. Kourion. “Casa de Eustolios”. Pórtico oriental. Inscripción que identifica el edificio con Eustolios como cristiano. Finales del s. IV d. C. (Foto de la autora 2018). Las personificaciones de los ríos sagrados son muy frecuentes en el arte cristiano de la antigüedad tardía y en particular en los baptisterios (Fig. 314). De esta manera, los cursos de agua simbolizan el sentido de bautismo que recogen los Evangelios1375 como ríos bautismales que vienen a “regar” la salvación humana.1376 Fig. 313. Gaza. Iglesia de Jabaliyah. Baptisterio. Diseño propuesto por B. Gillain. Personificaciones de los ríos del Paraíso con inscripción en griego (Humbert 1999: 217, fig. 4). Fig. 314. Aosta. Catedral. Mosaico de los meses y ríos del Paraíso (Foto https://www.pinterest.es/). 1375 Maguire 1999: 180. Asimismo, los cuatro ríos del paraíso se ponen en relación con los cuatro Evangelistas. Para ello, véase con mayor atención Maguire 1987: 27-28, 77. 1376 Para una lectura más profunda sobre el valor bautismal de los cuatro ríos del Paraíso, Burzachechi 1957- 1959. https://www.pinterest.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 365 El pavimento musivo de la “Casa no 10” de Bulla Regia se presenta decorando un ambiente dentro de una casa que conserva otros mosaicos de temática pagana1377. El estudioso R. Hanoune1378 apunta que tal ambiente no se trataba de un baptisterio y otros como A. Leone1379 exponen que resulta imposible comprender en qué medida esta domus fue usada con fines religiosos. Al respecto se puede añadir que, observando la planimetría de los baptisterios, estos presentan normalmente la pila bautismal en el centro, y un pavimento musivo con la representación de los ríos rodea a la misma (Fig. 313)1380. Igualmente, cabe destacar que esta iconografía no se observa siempre y necesariamente en la decoración pavimental de un baptisterio1381, ya que se han registrado otros ejemplos de pavimentos en catedrales (Fig. 314)1382, en iglesias1383, en capillas1384, en palacios episcopales1385 o en los ábsides de basílicas1386. En Bulla Regia se documentan una iglesia y dos basílicas1387. En aquella localizada más al sur, fechada en el s. VI d. C., conserva en la zona del nártex una fuente bautismal cruciforme con dos escaleras a cada lado1388, de una profundidad de casi 2 m1389 y que parece ser fue modificada en años posteriores, si bien sus brazos se presentan sellados (Fig. 315)1390. Alrededor se reconoce un pavimento en opus sectile y, a diferencia de otros ejemplos, no se representa la tradicional iconografía de los cuatro ríos del Paraíso. También cabe subrayar la inscripción que se documenta en el arquitrabe de la que tradicionalmente se ha denominado la Basílica cristiana de Ostia Antica1391. Sin embargo, el estudioso alemán Marcel Danner en un libro dedicado a la cronología de las casas romanas de este yacimiento, afirma que este edificio no se trata de una basílica, sino de una domus.1392 1377 En lo referente a la coexistencia de paganos y cristianos en la tardoantigüedad, véase Renee 2015. 1378 Hanoune 1983: 55. 1379 Leone 2013: 53. 1380 Al Respecto, se pueden traer a colación otros ejemplos como el baptisterio de Mariana de Corsica del s. V d.C, Moracchini 1962: 150-158, figs. 14-22 o el de Ohrid, Shilling 2016: 210, fig. 11, 1. En lo referente a otros ejemplos de baptisterios en el Norte de África, véase Duval 1988: 86-92 y Jensen 2011: 210 y ss. 1381 Tabla X. 7; 10; 11. 1382 Tabla X. 2a; 2b; 3; 9. 1383 Tabla X. 15; 16; 18a, 18b; 20. 1384 Tabla X. 6; 8; 21. 1385 Tabla X. 6. 1386 Tabla X. 11; 13; 19. 1387 Beschaouch et. al. 1977: 12; Burns, Jensen 2014: 42. 1388 Burns, Jensen 2014: figs. 12-13, como también se registra en Sufetula, ídem. fig. 71. 1389 Jensen 2011: 220, n. 563. 1390 Como señalan algunos autores, cabe destacar la rareza de la presencia de fuentes dispuestas en el interior de una iglesia en el norte de África en los ss. V-VI d. C., tal y como se identifica en Bulla Regia o en Oued- Rhezel, Pietri et. al. 1998: 968, n. 47. 1391Fue hallado cercano al edificio, pero según los estudiosos parece seguro que el arquitrabe se encontrase en origen donde se presenta hoy día, Burzachechi 1957-1959: 181. Otros, apuntan además que se trata de un baptisterio situado al lado de la basílica cristiana y la datan dudosamente en el s. IV d. C., Underwood 1950: 73, fig. 33; Moracchini 1967: 53. 1392 Ver con mayor atención, Danner 2017. Raquel Rubio González 366 Fig. 315. Bulla Regia. Basílica. Baptisterio (Foto de la autora 2016). En la inscripción se recoge la siguiente frase (Fig. 316): “In cristo (=cristograma con X y P) Geon, Fison, Tigris, Eufrata/ Tigri[n]ianorum” 1393 o “Cri[st]ianorum svmite fontes”1394. En síntesis, según Marrou1395, lo que lo que se puede leer sería lo siguiente: es en Cristo que se encuentran los cuatro ríos del Paraíso. Al igual que en Bulla Regia, se presenta la referencia a los ríos sagrados dentro de un contexto doméstico. De esta manera, los propietarios de la casa dejan constancia de su pertenencia a la comunidad cristiana de la ciudad. A finales del s. II d. C., no se contaba todavía con edificios destinados al culto cristiano, tal y como indican las fuentes 1396 , y los cristianos africanos, al igual que otras comunidades de otras partes del Imperio, se encontraban en espacios improvisados de reunión y de oración como eran sus casas1397. Las referencias a edificios dedicados al culto cristiano comienzan a documentarse a partir del s. IV d. C., y durante ese periodo y especialmente durante las persecuciones, los cristianos continuaban rezando y reuniéndose en sus domus1398. Los cristianos de Bulla Regia también sufrieron estas persecuciones, pero se documentan sobre todo durante la época de los vándalos, momento en el cual tuvo lugar la masacre de los católicos en las basílicas de la ciudad.1399 1393 Underwood 1950: 73, fig. 33, Burzachechi 1957-1959: 181, Pensabene et. al. 2007: 491. 1394 Según la lectura de G. Calza, Calza 1940: 135-148. 1395 Marrou 1978: 112. 1396 Minucio Félix así lo manifiesta en su obra Octavius XXXII “delubra non habemus, ara non habemus” (no tenemos templos, no tenemos altares). 1397 Mohrmann et. al. 1962: 156 y ss. 1398 Burns, Jensen 2014: 42. Al respecto, se puede traer a colación una domus documentada en Augusta Emerita, la cual conserva una sala subterránea que tuvo primeramente una función como depósito de agua y que, a partir del motivo iconográfico de un crismón pintado en el muro de este ambiente, ha llevado a los estudiosos a pensar que este ambiente fuera reutilizado como un espacio de liturgia utilizado entre un grupo de cristianos, Heras 2005: 513, fig. 2, 517. 1399 Hugoniot 2000: 214. Véase, al respecto, Leone 2013: 19-20. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 367 Fig. 316. Ostia Antica. Domus. Arquitrabe. Inscripción: Gion, Fison, Tigris y Eufrata. H. s. V d. C. (Foto cortesía CDL). Cabe apuntar que el papel del cristianismo en Bulla Regia fue muy relevante, y en el año 399 d. C. estaba totalmente cristianizada como recoge San Agustín de Hipona1400, quien al mismo tiempo condenaba con fuerza el gusto por los habitantes de la ciudad por los espectáculos teatrales, en un momento en el que otras ciudades cercanas habían renunciado a tal entretenimiento1401. Además, el Padre de la Iglesia añadía que en otros sitios como Cartago podía comprenderlo en parte, si bien había paganos, pero en Bulla Regia solo había cristianos y estos no podían actuar de tal modo. No obstante, compartiendo la opinión de Y. Thébert1402 la información propuesta por las fuentes cabe considerarla con precaución, puesto que todavía a finales del s. IV d. C. algunas de las domus de la ciudad se siguen decorando con pavimentos de temática pagana1403. Al mismo tiempo, se puede traer a colación el concepto de domus ecclesiae1404. Estas se trataban de edificios domésticos que adquirieron una función de encuentro entre cristianos, en los que los distintos ambientes se convirtieron en salas de reunión y, en ocasiones, se contaba con un baptisterio. El ejemplo más característico es el de Dura Europos, documentado a comienzos del s. III d. C.1405, en el que se distingue una sala de encuentro y reunión (Fig. 317). La decoración pavimental se encuentra perdida y solo quedan algunos vestigios de pintura mural, así como de diversos grafitti en las paredes del baptisterio.1406 1400 Sermo 310a, 17. Para otros sermones dedicados al pueblo africano, véase Dolbeau 2009. 1401 http://archeologiechretienne.ive.org/?p=391 [Última consulta el 10/01/2018] Además, el teatro de Bulla Regia se presenta junto con el de Cartago y Leptis Magna como los tres ejemplos que sufrieron las últimas evidencias arqueológicas de restauración en el África romana de este tipo de edificios, Leone 2013: 12, n. 44. Para un mayor conocimiento sobre la continuidad de juegos y celebraciones paganas en los primeros años del cristianismo en el norte de África, véase ibid. 11-14. 1402 Thébert 1988b: 283. 1403 Algunos ejemplos se registran en la “Casa de la Nueva Caza”. Al respecto, cap. IV. 2. 7.b. 1404 En lo referente a la problemática de interpretación de otros espacios de culto en domus privadas y en concreto para el caso de Aquilea y Parenzo, véase Cuscito 2011: 556 y ss. 1405 Kraeling 1967: 3, fig. 1. 1406 Ídem. 40 y ss. http://archeologiechretienne.ive.org/?p=391 Raquel Rubio González 368 Fig. 317. Dura-Europos. Planimetría de la domus ecclesiae (Kraeling 1967: 3, fig. 1). Se distingue un pórtico, un patio, una sala de encuentro y un baptisterio (Elaboración de autor en 2017 a partir de la planimetría de Kraeling). Finalmente, resulta interesante poner en relación la inscripción de la zona superior del mosaico de Bulla Regia con la cita del Génesis en el contexto de la sala que lo decora. Al respecto, algunos investigadores 1407 han apuntado que DOMUS DEI no significa necesariamente iglesia y, por ello, se prefiere pensar en una capilla privada, si bien son numerosos los enterramientos en las cercanías de la “Casa no 10” o en la misma domus (Fig. 318). En mi opinión, este ambiente se trata de un espacio de culto cristiano. No obstante, quisiera destacar algunos matices en lo que respecta al significado que tiene la fórmula domus dei. Christine Mohrmann1408 analiza en uno de sus artículos, las dos maneras diferentes que se pueden distinguir a la hora de denominar la iglesia: por un lado, aquella que expresa una idea religiosa y relacionada con una concepción bíblica, una terminología que está inspirada por la función y la esencia del lugar de culto y, por otro lado, aquella que hace referencia a la parte arquitectónica y administrativa. La primera interpretación es la que resulta más interesante para este trabajo. Los investigadores han tratado de encontrar, a partir de fuentes cristianas y pasajes de la Biblia1409, el significado que tiene la fórmula domus dei. Al respecto, apunta que más que referirse al concepto de edificio propiamente dicho, normalmente mantiene su significado espiritual ligado a la comunidad cristiana, es decir, domus Dei no se separó nunca de su simbolismo bíblico para venir a nominar una técnica concreta.1410 1407 Algunos autores apuntan que en el arte proto-bizantino, los cuatro ríos sagrados vienen a ser un tema dentro del contexto funerario, puesto en directa relación con la teología bautismal, si bien el bautismo se refiere a la muerte humana, al respecto, Humbert 1999: 218. 1408 Mohrmann 1962: 158. 1409 Al respecto, apunta los siguientes pasajes del Antiguo Testamento (Salmos, 26,4; 30.3; 41.5; 51.10; 54,1, entre otros) y del Nuevo Testamento: 1 Cor. 3, 17, Mohrmann 1962: 164. 3,6 y 1 Petr. 2, 5. 1410 Mohrmann 1962: 164. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 369 El significado de Domus Dei que revela el significado, que parece remontarse a la tradición del Nuevo Testamento, de Iglesia, los fieles, la ciudad de Dios, una idea que sobre todo puede entenderse en la obra de San Agustín, a partir de los textos bíblicos1411. Se trata de un término con un fuerte sentido espiritual que no podía convertirse en una palabra que denominara al edificio propiamente dicho desde un punto de vista técnico, salvo cuando es usado con un sentido más metafórico en el contexto de la dedicación de una iglesia, donde la verdadera “domus dei” son los fieles.1412 Fig. 318. Bulla Regia. Peristilo. Se señala con la flecha los enterramientos en la denominada “Casa no 10” (Foto de la autora 2017). En los manuscritos de los Evangelios se pone de relieve una relación directa entre Ecclesia y los cuatro ríos del Paraíso 1413 , los cuales pueden ser, según otros investigadores, símbolos de los cuatro Evangelistas1414. Nuevamente, San Agustín1415 describe el Paraíso como un símbolo de vida de los santos, representando los cuatro ríos, cuatro virtudes imprescindibles: la prudencia, la fortaleza, la templanza y la justicia. En cambio, San Ambrosio1416, considera que la fuente del Paraíso representa a Cristo y que se divide en cuatro ríos, añadiendo además un sentido simbólico y quedan relacionados con las cuatro edades. 1411 “quae autem, domus dei, et ipsa civitas. Domus enim dei populus dei; quia domus dei, templum dei. Et quid dicit apostolus? Templum enim dei sanctum est, quod estis vos. Omnes autem fidèles, quae est domus dei, non modo qui modo sunt, sed et qui ante nos fuerunt et iam dormierunt, et qui post nos futuri sunt, adhuc qui nasci habent in rebus humanis usque in finem saeculi congregati in unum, fidèles innumeràbiles, sed domino numerati […] omnis ergo numerus fidelium sanctorum […] omnes simul unam domum dei faciunt et unum civitatem”. Para ello, véase con mayor atención Mohrmann 1956 244-250. 1412 Ibid. 165. 1413 Underwood 1950: 72. 1414 Como se pone en relación con el ejemplo del mosaico de la Catedral de Aosta, Kingsley 1917: 371, Underwood 1950: 72, n. 115. Se documenta diversos ejemplos en los cuales se representan tanto los ríos como los cuatro Evangelistas o sus símbolos (tetramorfos), una iconografía muy frecuente en los manuscritos medievales. 1415 De Civitate Dei, XIII, 21. 1416 Liber de Paradiso, 3. Raquel Rubio González 370 c. Síntesis El Mosaico de los ríos del Paraíso de Bulla Regia es un unicum desde el punto de vista iconográfico, si bien, de los veinticuatro ejemplares registrados, hasta el momento, este se presenta como el único ejemplo musivo que incluye los nombres de los ríos sin contemplar la personificación de los mismos en sus diferentes variantes: ya sea como personajes masculinos portadores de ánforas de las que versan el agua, como máscaras humanas o como cuatro cursos de agua que derivan del río paradisiaco, siguiendo la fórmula naturalística que presenta la descripción bíblica. De la misma manera, ningún otro ejemplar cuenta con la presencia de la inscripción musivaria con el pasaje del Génesis 28, 17. Dicha fórmula se presenta alterada y se desconoce cuál fue el motivo que llevó al artesano musivo a cambiar la disposición original de la frase recogida en el texto bíblico. Este mosaico constituye un documento de excepción, ya que no se documentan otros ejemplares en soporte musivo que incluyan la iconografía de los ríos del Paraíso decorando un espacio doméstico. En la “Casa no 10”, la sala que queda decorada por el Mosaico de los ríos del Paraíso tuvo, a mi juicio, una función de asamblea litúrgica en los primeros años del cristianismo en la ciudad, ya que todavía no había tenido lugar la construcción de un edificio específicamente realizado para celebrar el culto. Claramente, en este ambiente no se podría llevar a cabo el sacramento del bautismo, si bien este rito era realizado a través de la inmersión en un río y, posteriormente, en una piscina bautismal. Sin embargo, la elección de la iconografía de los ríos sagrados tiene un significado simbólico muy relevante, teniendo en cuenta la importancia que tenía para los primeros cristianos el sacramento bautismal, cuyos cuatro ríos sagrados simbolizarían el agua renovadora que libera al cristiano del pecado original. Una vez más los pavimentos musivos se convierten en una fuente documental de relevancia que dejan constancia de los intereses y los dogmas que la sociedad de esta ciudad tenía en ese momento. Raquel Rubio González 371 V. 6. 2. 2. Mosaico de los caballos vencedores La antesala del ambiente absidal que se abre al pórtico este del peristilo de la casa se decora con un mosaico con la iconografía de los caballos vencedores (Lám. IV. 6. 1, no 8) (cat. CN10-6)1417. En la fotografía publicada a finales del s. XX se puede observar que el pavimento presentaba importantes lagunas, pero dejaba reconocer la figura de un caballo acompañado de una inscripción (Fig. 319). En el registro efectuado en 2017, el mosaico se presentaba en un estado de conservación muy precario y algunas zonas, en particular la representación figurativa apenas mencionada, se muestra ilegible. Del mismo modo, se distinguen algunos trabajos de consolidación sobre el mismo (Fig. 320). El pavimento ha sido fechado por Y. Thébert1418 en el s. III d. C, mientras que R. Hanoune1419 prefiere apuntar la cronología del s. IV d. C, la cual resulta, a mi juicio, más acertada, tal y como se expondrá más adelante. Fig. 319. Bulla Regia. “Casa no 10”. Antesala no 8. Mosaico de los caballos vencedores. Fotografía tomada a finales de los años setenta del s. XX (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). En lo referente a la descripción del mosaico, se observa una banda de enlace con fondo blanco, en cuyo centro se dispone un cable de teselas negras con bordes dentellados que culmina en dos pequeñas cintas. El campo del pavimento muestra una composición formada a partir de meandros de esvásticas policromas asociados a cinco cuadros: cuatro 1417 Hanoune 1969a: 286, n. 204; Salomonson 1965: 81, n. 1, A 14, lám. LXIV, 1; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 250; Ennaïfer 1983: 829, fig. 13; López Monteagudo 1992: 1000. 1418 Thébert 1965: 154 y lám. 48, fig. 3. 1419 Hanoune 1969a: 277. Raquel Rubio González 372 en las esquinas y uno en el centro. Aquellas situadas en las esquinas del pavimento se muestran delimitadas por la frecuente orla formada a partir de una cinta ondulada con teselas en colores degradados en beis y marrón-rojo. Fig. 320. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente abierto al peristilo (zona este). Mosaico de los caballos vencedores. Estado actual de conservación. La flecha indica la localización del caballo “INVICTUS” (Foto de la autora 2017). El panel del centro, en cambio, se dispone una línea de lotos y de semielipses no contiguos. Así, cada uno de los recuadros, dispuestos a modo de emblema, estarían decorados con la representación de un caballo vencedor y una inscripción sobre fondo blanco que recoge su nombre. De todos ellos, ha podido ser únicamente reconocido ellos un equino en color marrón sobre fondo blanco situado en la esquina superior izquierda (Figs. 319 y 320). Sobre el animal se presenta, en teselas de color negro sobre fondo blanco, una inscripción en latín que recoge su nombre “INVICTVS” (Figs. 321 y 322). El corcel se apoya sobre el recuadro y algunas teselas marcan el relieve. Se muestra de perfil y de su cabeza cuelgan las riendas. Además, sobre la crin se dispone una palma, mientras una segunda queda anudada en la cola junto con las cintas de colores. Raquel Rubio González 373 Fig. 321. Bulla Regia. Mosaico de los caballos vencedores. Detalle de pavimento. Corcel” Invictus” (Ennaïfer 1983: 849, fig. 13). Fig. 322. Bulla Regia. Mosaico de los caballos vencedores. Detalle del corcel “Invictvs”. Únicamente se puede entrever las inciales “IN”, mientras la figura del caballo se muestra perdida. Fotografía tomada en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 374 a. Análisis iconográfico e iconológico El pavimento representa la frecuente iconografía de los caballos vencedores y, por esta razón, ha sido denominado como tal en este trabajo1420. En los pavimentos musivos que decoran algunas domus y villas del norte de África e Hispania1421 es frecuente observar la representación de caballos de carreras 1422 junto con la inscripción que los identifican 1423 , siendo ésta la fuente más fructífera para su conocimiento 1424 . Estos animales conocían sus propios nombres y eran elogiados y gritados por la multitud cuando ganaban. Para ello, se les colocaba lazos y palmas atadas en la cabeza y en la cola, como se registra en numerosos casos (Fig. 323). Todos ellos eran elementos que declaraban al animal como vencedor. En otras ocasiones, presentan suntuosos arreos1425 y un collar en el cuello 1426 que, dependiendo del color del mismo, daría nombre al factio al cual pertenecía el caballo (Fig. 324). Además, en numerosas ocasiones se representan con la cabeza levantada en respuesta a la aclamación del pueblo. Fig. 323. Meninx (Bordj-El-Kantara). Fragmento mosaico caballo “ISPICATVS”. 81 x 54 cm. s. IV d. C. Museo Arqueológico de Blois (VV.AA. 2001). Fig. 324. Torre la Palma. Mosaico de los caballos. Detalle corcel Lenobatis. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa (Foto https://www.pinterest.es/). 1420 También ha sido denominado como el “mosaico de auriga”, López Monteagudo 1992: 974. Sin embargo, no se conserva la representación de un personaje encargado de conducir la biga o carro tirado por los caballos, como, en cambio, se registra en otros modelos musivos. 1421 Para ello, véase mejor ídem. 1422 Esta iconografía ya estaba presente en la Antigua Grecia donde se observa al caballo victorioso siendo coronado por Artemisa, diosa de los animales. Los jinetes vencedores encargaban en soporte relivario tal representación, como recuerdo de la carrera de caballos local en honor a la diosa. Puede servir como ejemplo el relieve motivo en mármol procedente de Cranón (Tesalia) y conservado en el British Museum de Londres, VV.AA. 2017: 60, no 33. 1423 Cabe destacar que los nombres de caballos superan en gran medida la de otros animales o bestias, Toynbee 1973: 177. 1424 Salomonson ha distinguido en su extraordinario estudio de 1965 un total de setenta y tres nombres en mosaicos africanos, veinte nombres en aquellas registrados en España y Portugal, once nombres en Italia y dos nombres en Siria, Salomonson 1965: 82-82, nn. 1 y 2. No obstante, también se reconocen en otros soportes, como el bajorrelieve. Al mismo tiempo, Salomonson documenta un total de veintitrés nombres, de los cuales doce se corresponden con un solo ejemplo. Otras veces se observan inscripciones con hechizos en las defixionum tabellae en los que se recogen textos que dejan constancia de los maleficios contra los corceles y facciones rivales. Para ello, véase Audollent 1904. 1425 García-Gelabert 2007: 32. 1426 En ocasiones, se incluye la phalera o disco ornamental de metal presente en el arnés del caballo como elemento decorativo, Toynbee 1973: 171; Ennaïfer 1983: 825. https://www.pinterest.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 375 Para el caso norteafricano (Túnez y Argelia) se ha elaborado una tabla1427 que recoge todos aquellos mosaicos en los que se presenta la iconografía de los caballos vencedores. Estos se pueden presentar en formato individual e inscritos en recuadros o medallones a modo de emblemata o “retratos”, siguiendo la denominación de algunos autores1428. Se incluyen únicamente los corceles que se reconocen junto con la inscripción que contiene su nombre (Tabla XI)1429. Este último puede presentarse sobre la grupa1430 o sobre el animal1431 , siendo esta última la variante más extendida. Por tanto, se excluyen los siguientes casos: el primero se refiere a los mosaicos que presenten la inscripción que incluya la marca del propietario o del criador.1432 1427 Como en otros pavimentos presentados en este trabajo, se incluyen los siguientes datos: procedencia, localización original del mosaico, localización actual, estado de conservación, cronología, nombre del caballo, fotografía y bibliografía de referencia. 1428 López Monteagudo 1992: 966. 1429 Se han tomado como referencia fundamental algunas obras claves sobre este asunto, como los magníficos trabajos de Salomonson, de G. López Monteagudo, de M. Ennaïfer y de K. Dunbabin. Asimismo, se excluyen aquellos pavimentos musivos en los cuales los caballos forman parte de: 1) composiciones de caza, como el mosaico procedente de la “Casa de la Pesca” (Althiburos), conservado en el Museo del Bardo y datado a finales del s. III d. C. en el que se pueden distinguir las inscripciones que se corresponden con los nombres de los caballos: “AMOR”, “(AV) O (C)”, “ATVS”, “AVSPICATOR, “BRACATVS”, “CVCCIA”, “EVENTVS”, “LEONTIVS”, “MINIATVS”, O (V) “ATVS”, PERDIX”, “PLVMEVS”, “PRECATVS”, Salomonson 1965: 81, n. 13; Ennaïfer 1976: 120; López Monteagudo 1992: 990-994, 997, 1002, 1003, 1005, 1007, 1008; el mosaico de la “Casa del Carro de Venus” (Cartago) con los nombres “NARCISSUS” y otros, López Monteagudo 1992: 1001; 2) en un contexto marino, como en el mosaico del frigidarium de la “Casa de las musas” (Althiburos): “CVPIDO”, “FEROX”, “ICARVS”. Duval 1949: 119-149, Salomonson 1965: 81, n. 12, lám. LXIV, 5; Ennaïfer 1976: 121; López Monteagudo 1992: 994, 998, 1000, 1004. Además, tampoco se incluyen los modelos musivos en los cuales se presenta al auriga conduciendo una cuadriga, a pesar de que también muestren las inscripciones que recogen sus nombres, como se registra en diversos pavimentos custodiados en el Museo del Bardo: el mosaico procedente de Thugga con los caballos de nombres “AMANDUS” y “FRUNITUS”, Toynbee 1973: 180; Dunbabin 1978: 256, Ennaïfer 1983: 845, fig. 3; López Monteagudo 1992: 990, 998; el mosaico fechado en la segunda mitad del s. IV d. C. con caballos con sus nombres: “AUREUS”, “MAPRAERON”, “PANTARCUS” y “TERDIACUS”, Dunbabin 1978: 99, 257; Ennaïfer 1983: 829, fig. 11; López Monteagudo 1992: 992, 1003, 1011 o el tercer ejemplar con los nombres: “CRAIVLATOR”, “VOTALIS”, “TRIVMFATOR” y “GLORIOSVS”, datado entre el los ss. III-IV d. C., Ennaïfer 1983: 838-839, 857, fig. 29; López Monteagudo 1992: 999, 1011; Lentini 2009: 146. Igualmente, cabe añadir el mosaico con auriga y dos cuádrigas conservado en el Museo de Cherchel, en el que se leen los nombres “DIVINUS” y “EUSEBIUS”, Dunbabin 1978: 101, n. 47, 255; López Monteagudo 1992: 995, 997. Igualmente, tampoco se incluyen aquellos caballos vencedores representados solos, pero sin inscripción: sirva como ejemplo el mosaico de la “Casa del Asno” (Cuicul), Ennaïfer 1983: 852, fig. 18 o el mosaico de caballos vencedores de Lahmimine, ídem. 858, fig. 31. Al mismo tiempo, se registran otros ejemplos fuera de las provincias norteafricanas, como es el ejemplar conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, Cristina, Hikler 2014: 41 o el mosaico de la cuadriga vencedora de Mérida, López Monteagudo 1992: lám. II, fig. 1 o el célebre mosaico del circo de Barcelona, Gómez Pallarès 1997: 49, B4; Blázquez 2010b: 429, figs. 7 y 8. 1430 Tabla XI. 3, 4a; 3a-n; 9, 1a. 1431 Tabla XI. 1.a-d; 2.1a-b; 3, 1a; 3, 2a; 3, 3a-b; 4, 1a; 5, 1a-d; 6, 1a-b; 7, 1a-b; 8, 1a-d; 8, 2a, a-f; 8, 2b, a-d; 10, 1a-f; 11, 1a-b; 12, 1a. 1432 MPV, Salomonson 1965: 103, fig. 19, lám. XLI, II; López Monteagudo 1992: 1003; Hugoniot 1996: Lám. CXLIV; M.V.F; Salomonson 1965: 109, fig. 30, lám. XLIX, 1; López Monteagudo 1992: 1004, Cristina, Hincker 2014: 13; Hugoniot 1996: lám. CXLIV; CCF, Salomonson 1965: 121, fig. 54, lám. LVI, 1; Dunbabin 1978: lam. XXXIII; López Monteagudo 1992: 991; Hugoniot 1996: lám. CXLIV; “SILVI (US)”, Salomonson 1965: 99, fig. 12, lám. LIII, 2; López Monteagudo 1992: 1010; Hugoniot 1996: lám. CXLIV; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. Cabe destacar que los especialistas dudan de la interpretación de algunas de las inscripciones. Por esta razón, resulta complejo distinguir con seguridad si se trata del nombre del caballo o del propietario. Raquel Rubio González 376 El segundo se refiere a aquellos pavimentos en los que no se incluye el nombre epigrafado y este haya interpretado únicamente a partir del personaje1433 o del objeto con el cual se representa, tal y como se registra en el mosaico de la “Casa de los Caballos” (Cartago).1434 En los pavimentos musivos se puede observar que los nombres de los corceles en algunos casos hacen referencia a colores, a dioses, a héroes, a términos entrañables o a características psicológicas. Al respecto, algunos investigadores1435 distinguen, dentro de esta última categoría, los nombres más populares de los caballos, los cuales aluden a la victoria, a la gloria y al triunfo fundamentalmente. Entre los ejemplos registrados se pueden enumerar los siguientes casos: “ADVENTUS”, “TRIUMFATOR 1436 , “GLORIOSVS” 1437 (Fig. 325), “VICTOR”, “AUSPICATOR” 1438 , “NOTATUS”, “PALMATUS”, “LAUREATUS”, “PRAECLARUS”, “PERTINAX”, “DOMINATOR”, entre otros. El caballo del mosaico de Bulla Regia presenta la inscripción “INVICTUS”, es decir, “invencible”. El nombre dado por el propietario de Bulla Regia a su caballo viene a responder al deseo de conmemorar la victoria de su animal, cuyo nombre ya parecía predecirla. Entre los ejemplos apenas citados no ha sido considerado. Al mismo tiempo, en la tabla se presenta como el único caso de corcel con este nombre documentado en un pavimento musivo norteafricano. Asimismo, no he registrado el nombre “INVICTUS” en otros mosaicos conservados en otras zonas del Imperio.1439 Fig. 325. Moknine. Termas. Mosaico de la cuadriga con los caballos de nombre “TRIUMFATOR” y “GLORIOSVS”. Primera mitad del s. V d. C. (Ennaïfer 1983: 838-839, fig. 29). Fig. 326. Cartago. “Casa de los Caballos”. Mosaico de los caballos. Detalle cuadro no 23 (Hugoniot 1996: lám. CXLIV). Fig. 327. Procedente de Roma. Parte inferior de un vaso de vidrio dorado. Diam. 6,4 cm. Museo de Arte, Toledo. Ohio. Segunda mitad s. IV d. C. (Weitzmann 1979: no 95). 1433 Sirva el caso de “PELOPS”, Salomonson 1965: 105-106, fig. 23, lám. LI, 3; López Monteagudo 1992: 1007 o “NARCISUSS”, Salomonson 1965: 115, fig. 41, lám. L, 3; López Monteagudo 1992: 1004 en el ya mencionado mosaico de la “Casa de los caballos” (Cartago). 1434 En lo referente a la interpretación de algunos de los objetos y escenas incluidas en los recuadros que forman la composición de este mosaico, véase Darmon 2000: 106-118. 1435 Toynbee 1973: 178-179, López Monteagudo 1992: 981. 1436 Ennaïfer 1983: 838-839, 857, fig. 29; López Monteagudo 1992: 1011. 1437 Ennaïfer 1983: 838-839, 857, fig. 29; López Monteagudo 1992: 999. 1438 Tabla XI. 1. 3, 4c. 1439 Se destacan los ejemplares musivos procedentes de Hispania, donde se registra un mayor número de casos. Para ello, ver López Monteagudo 1992. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 377 Salomonsonha interpretado el caballo identificado con el no 23 en su ya citado trabajo con el nombre de “Invictus”, a partir de la representación de la Victoria alada portadora de una palma que lo lleva por las bridas (Fig. 326) 1440. A mi juicio, se trata de una hipótesis de poco fundamento, ya que como se ha apenas apuntado, se registran otros nombres de équidos que podrían igualmente representar el triunfo. Por tanto, el ejemplo del mosaico de Bulla Regia únicamente encuentra modelos paralelos en otros soportes. Se puede destacar la inscripción con el nombre de “Imbictus” en un fondo de vidrio dorado procedente de Roma y actualmente conservado en el Museo de Arte de Toledo (Ohio) (Fig. 327). En él se representa un caballo victorioso junto con un auriga, la inscripción Vincenti Nika y el nombre escrito enun latín tardío1441. Los estudiosos lo han datado en la segunda mitad del s. IV d.C.1442 Fig. 328. Torre la Palma. Mosaico de los caballos. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa (Lancha, André 2000b: lám. LXXXIX). 1440 Salomonson 1965: 108, fig. 27, lám. XLII, 3; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 1000; Beschaouch 1996: 1316. 1441 Weitzmann 1979: 104; Alföldi 1990: lám 269, 1; López Monteagudo 1992: 1000. 1442 Weitzmann 1979: 104. Raquel Rubio González 378 En lo que se refiere al diseño compositivo del mosaico, es posible que mostrase una composición formada a partir de cinco recuadros y en cada uno de los cuales se dispondría la figura de un caballo vencedor (Fig. 319). Al respecto, se puede destacar como modelo paralelo el ejemplar de mosaico de Torre de Palma y hoy conservado en el Museo Nacional de Arqueología de Lisboa (Fig. 328)1443. En mi opinión, éste se presenta como uno de los ejemplos más próximos a la composición original que pudo tener el mosaico de Bulla Regia, ya que también se divide en forma de damero y se representan un total de cinco caballos repartidos en tresbolillo y rodeados por un meandro de esvásticas. La práctica totalidad de pavimentos musivos con la representación del tema de los caballos vencedores documentados en el norte de África se registran en las domus y villas de ricos propietarios romanos1444. En particular, se identifican en antesalas o salas de representación, como son el triclinium o el oecus1445 (Fig. 319) que quedan abiertos al peristilo o al jardín. Igualmente, se registran algunos ejemplos esporádicos de mosaicos que decoran algunos ambientes pertenecientes a complejos termales privados1446. De este modo, el propietario podría hacer gala ante los invitados el prestigio que significaba el poder poseer caballos de carreras, así como el de poder criarlos.1447 En la “Casa no 10”, el mosaico de los caballos vencedores se presenta formando parte de la decoración musiva de un espacio que queda abierto directamente al peristilo semicircular, al cual se tiene acceso a través de un ingreso tripartito separado por columnas de las cuales se conservan las bases. Sin embargo, a diferencia de otras casas, como la ya citada de Cartago (Fig. 329)1448 o la de Sorothus (Fig. 330), la “Casa no 10” presenta dimensiones más reducidas. Del mismo modo, los artesanos del norte de África realizaron numerosos modelos que sirvieron de inspiración a otros ejemplares que se identifican entre finales del s. II1449 y comienzos del s. III d. C.1450, pero que encuentran en el s. IV d.C1451 el momento de máximo auge. Como se ha señalado en páginas anteriores, el mosaico de Bulla Regia podría ser fechado en este último siglo, puesto que, desde el punto de vista estilístico e iconográfico, presenta importantes paralelos con otros modelos norteafricanos. Además, la denominada “Casa no 10” fue objeto de una remodelación a finales del s. IV d. C. y, 1443 Lancha, André 2000a: no 14; VV.AA. 2006. Véase también Lucas 1987: 220 y ss, con bibliografía relevante al estudio de la tipología del caballo triunfante en la musivaria hispana. 1444 Algunos de los ejemplos registrados en la Tabla IX. La gran mayoría quedan custodiados en museos y resulta complejo poder indicar con exactitud el contexto arquitectónico original que el pavimento decoraba: Tabla. IX. 1.1; 4.1; 5.1; 6.1; 7.1; 8.1; 12. 1. 1445 Tabla. IX. 3.3; 3.4. 1446 Tabla. IX. 11, 1. También se registra un ejemplo esporádico en ámbito público, como son las termas de Antonino y Faustina en Cartago, Tabla. IX. 3.1. 1447 El ejemplo más representativo es el de los baños de Pompeianus, donde además se incluyen dos dedicatorias que dejan constancia del afecto que los dueños tenían por sus caballos: "Vincas no vincas te amamus polidoxe" y "altus unus es [u] t mons exultas", Cristina, Lechilli 2015: 7-10. 1448 Salomonson 1965: fig. 2. 1449 Tabla. IX. 8. 2b. 1450 Tabla. IX. 4. 1; 5. 1; 8. 1; 8. 2. 1451 Tabla. IX. 1. 1; 2. 1; 3. 1; 3. 2; 3. 3; 3. 4; 6. 1; 7. 1; 9. 1; 10. 1; 11. 1; 12. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 379 como consecuencia, sus pavimentos musivos, como es el mosaico de los caballos y del ambiente absidal que le sucede.1452 Fig. 329. Cartago. “Casa de los Caballos”. Planimetría. Detalle. (Salomonson 1965: fig. 2). Fig. 330. Hadrumentum. “Casa de Sorothus”. Planimetría. Parte central de la casa (Laporte 2006: 1339, fig. 4). b. El dominus, los caballos y la domus “L’utilisation du cheval comme élément pour différencier un groupe social d’un autre n’est pas une construction du Moyen Âge, mais de l’Antiquité”1453. La representación iconográfica de los corceles vencedores fue uno de los temas preferidos por la aristocracia romana norteafricana e hispana fundamentalmente, tal y como pone de manifiesto la decoración musiva. Se trataban de caballos reales, propiedad del dominus, quien mandaba retratarlos con orgullo y admiración, incluyendo igualmente sus nombres. Algunos ejemplos muestran que algunos caballos tenían una mayor importancia que otros, si bien quedaban adornados con arreos de piedras preciosas y representados de frente1454, una disposición poco habitual. Asimismo, la cría de corceles era una actividad reservada a los grandes propietarios ya desde época helenística1455 y, aún más, en época romana1456. Solamente aquellos más pudientes podían permitirse su manutención. De esta manera, las elites romanas trataban de demostrar su riqueza y, por ello, eligieron representar los caballos entre sus temas iconográficos predilectos. 1452 Asimismo, se puede mencionar el ya citado Mosaico de los ríos del Paraíso, datado entre finales del s. IV y comienzos del s. V d. C., que deja constancia de la continuidad de uso de la domus. 1453 Cristina 2014: 176. 1454 Tal es el ejemplo del caballo “Leneus” en el mosaico procedente de Torre de Palma, CMP II. I. 1455 Para un estudio más completo, Cristina, Hincker 2014: 24 y ss. 1456 En lo referente a la comercialización y cría de caballos hispanos y africanos, véase mejor García- Gelabert 2007: 31 y ss. Raquel Rubio González 380 Como exponen los investigadores 1457 , el caballo era un símbolo de prestigio y superioridad para los grandes terratenientes encargados de la cría de estos animales1458. Era un emblema de victoria para los jinetes del ejército y un símbolo de éxito y de suerte para toda la sociedad1459. Además, se distingue que el soporte musivo era el preferido entre los dominus, los cuales estaban orgullosos de sus sementales.1460 También en el norte de África se han documentado unos veinte mosaicos en los que se representa la imagen del caballo vencedor de las carreras de circo, un espectáculo que seguramente fue organizado por los propietarios de estos animales1461. Estos pavimentos dejan constancia del entusiasmo popular por las carreras en el circo1462 y la exportación de estos animales para las mismas1463, especialmente en la caput mundi, donde apreciaban considerablemente los caballos de origen africano. Tal actividad fue condenada por los autores cristianos, como San Agustín, que denominaba de “insania circi”1464. Asimismo, consideraba al caballo un animal que representa los valores en total contradición con su preceptos.1465 1457 Cristina, Lechilli 2015: 11. 1458 En lo referente a las tierras de criaderos y a las distintas razas de caballos presentes en época romana, ver el mapa en ídem: 11. Igualmente, véase Hyland 1990. 1459 Por ello, se observa en numerosos soportes, tales como lucernas, arnés, juguetes, discos destinados para el juego. 1460 Morvillez 2017: 21-22, figs. 4 y 5. 1461 Uno de los casos más relevantes es el de la “Casa de Sorothus” (Hadrumentum), en cuyos pavimentos se incluye la representación de cuatro caballos victoriosos con sus correspondientes nombres, pertenecientes a las facciones del circo que, sin duda, dejan constancia de la importancia que la ganadería y, en particular, de la cría de caballos para el circo, López Monteagudo 2002: 259. 1462 VV.AA. 2001. 1463 Al igual que para el caso hispano. Al respecto, véase Blázquez, López Monteagudo 1990. 1464 Enarr. In psalm 80. 1465 Véase con mayor detenimiento las fuentes recogidas en Cristina 2014: 182. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 381 V. 6. 2. 3. Mosaico de la cuenca del peristilo En el centro del peristilo semicircular de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6, 2, A) (cat. CN10- 4) se presenta una cuenca polilobulada (1,55 m de diámetro) y decorada con un pavimento musivo inédito con la iconografía de los erotes pescadores Al mismo tiempo, el estanque está formado por tres nichos. En aquellas situados a los lados, se reconoce un erote junto a una concha, mientras que en el centro se representa un caballo con una interesante inscripción en griego. V. 6. 2. 3. A. Mosaico del caballo ¿vencedor? Fig. 331. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Cuenca. Mosaico del caballo “EGDA/NEI” (Foto de la autora 2017). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 382 En el nicho central de la cuenca se reconoce un mosaico en el que se representa un caballo marrón, dispuesto de perfil, en actitud estática y que apoya sus cuatro patas sobre una banda en azul turquesa. A partir del uso de teselas en colores rosados, así como de otras más oscuras, el artesano musivo consigue marcar con éxito las sombras del animal. En la parte superior, también rematada por una banda en azul turquesa, se incluye una inscripción en griego realizada en teselas rojas en la que se puede leer: “EYΔANEI”. Bajo la misma se reconocen dos hojas de hiedra (Fig. 331). Asimismo, cabe destacar que el pavimento se conserva en su totalidad, siendo uno de los pocos mosaicos figurativos documentados en la ciudad en un piso superior, que presenta un estado de preservación casi intacto. Seguramente, como se expondrá más adelante1466, esto sea debido a que el pavimento se encuentra cubierto con la tierra que el viento o la lluvia consiente que se acumule en la cuenca, permitiéndole que no quede expuesto totalmente a la intemperie y, como consecuencia, su degrado, tal y como se registra en un gran número de pavimentos de la ciudad. Al igual que el pavimento musivo con caballos vencedores presentado anteriormente, se fecha en el s. IV d. C. Sin embargo, de nuevo nos encontramos con la dificultad a la hora de concretar el periodo concreto de la posible datación de los pavimentos de la ciudad.1467 a. Análisis iconográfico e iconológico El caballo del mosaico de la cuenca de esta domus presenta particularidades iconográficas que no se observan en otros pavimentos con temática equina. Por un lado, el animal se representa en una forma más esquemática, sin la presencia de ningún tipo de arreos lujosos, palmas, lazos u otras decoraciones que conmemoren su triunfo, a diferencia de otros modelos expuestos precedentemente. Tal simplicidad fue lo que posiblemente llevó a Y. Thébert a clasificarlo como un ciervo1468. Sin embargo, se trata de una asociación errónea1469, puesto que en la musivaria romana, tal animal se representa con la cornamenta que le caracteriza (Fig. 332). Además, las elites norteafricanas, como ya se ha expuesto, mandaban retratar sus corceles con su nombre, mientras que los ciervos no se muestran junto con la inscripción que les identifica.1470 Los estudiosos exponen que las características de un caballo ideal deben ser las siguientes: la cabeza tiene que ser pequeña, pero no demasiado. Las fosas nasales tienen que ser grandes porque permiten respirar mejor y dejan constancia de un carácter energético. Las orejas deben ser cortas, pequeñas, pero muy móviles y que permitan dirigirse hacia 1466 Véase el capítulo relativo a la conservación y consolidación de los pavimentos musivos de Bulla Regia. Al respecto, cap. VI. 1. 9. 1467 En las próximas páginas se expondrá el estudio del mosaico de los erotes pescadores II, que forma parte de la decoración central de la cuenca y se tratará de aportar una cronología más precisa. 1468 Thébert 1965: 151. 1469 La bibliografía lo ha clasificado como un caballo: Salomonson 1965: 81, n. 1, A 14; Hanoune 1969a: 283, no 202; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 250; Ennaïfer 1983: 850, figs. 14 y 15; López Monteagudo 1992: 1000; Hugoniot 1996: 69, no 110, láms. CXXXVII, 1-2 (Tabla XI. 2. 1b). 1470 Como, en cambio, sí se observa en otros animales como osos u otras bestias. Algunos ejemplares se conservan en el Museo del Bardo. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 383 delante durante el descanso. La crin gruesa, y que caiga en cada movimiento sobre el hombro derecho. Asimismo, la cruz del caballo debe elevarse para poder proporcionar al jinete una base más segura y un mejor agarre al animal. La espalda debe ser ancha, con una doble espina dorsal, pero sin ser demasiado marcada, ya que los romanos no solían utilizar la silla de montar. La grupa y las caderas debían ser anchas y bien formadas, en armonía con el pecho. Las patas tienen que ser rectas, parejas y sobre todo volteadas hacia el interior. Las rodillas redondeadas y angostas. Finalmente, quedaría por hacer referencia el casco, la parte más importante, que debía cavar la tierra y que resonase profundamente en su forma más sólida.1471 En lo referente a estas últimas, cabe señalar que el caballo del mosaico de Bulla Regia no presenta las frecuentes pezuñas en teselas negras, sino que son de color marrón, quedando fusionadas con el resto del cuerpo. Además, el corcel se dispone apoyando las cuatro patas firmemente sobre el terreno y la cabeza hacia abajo, mientras que los caballos vencedores documentados en el Tabla XI se presentan con la pata delantera y la cabeza levantada ligeramente levantadas (Fig. 333). Del mismo modo, el caballo no parece tratarse del tradicional corcel victorioso de una carrera circense. Aquí el animal se dispone en actitud pasiva, con la cabeza inclinada hacia abajo (Fig. 331), siendo una disposición poco frecuente que no encuentra prácticamente ejemplos paralelos, puesto que, en otro tipo de composiciones, como la caza, los caballos se disponen en movimiento. Fig. 332. Piazza Armerina. Mosaico de la pequeña caza. Captura de ciervos con red. s. IV d. C. (Lentini 2009: 139). Fig. 333. Cartago. “Casa de los Caballos”. Mosaico de los caballos. Escena de arrastre de navíos. In situ. (Foto de la autora 2016). Fig. 334. Caballo bereber marrón (Foto https://commons.wikimedia.org). En cuanto a la raza del corcel representado, parece tratarse de un caballo bereber, “barbe” siguiendo la terminología francesa1472, de origen norteafricano y muy apreciado por los romanos tanto para las carreras de circo como para la caza de animales salvajes. El color del pelaje de estos animales más frecuente en territorio tunecino era el alazano, o el marrón, este último predominante sobre todo en la zona de Marruecos (Fig. 334).1473 1471 Cristina, Hicker 2014: 9. 1472 Lassère 1991: 9. 1473 Chabchoub et. al. 2004: 31-37. https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page Raquel Rubio González 384 Finalmente, cabe señalar que debajo de la inscripción se representan las hojas de hiedra, elemento común en otros mosaicos con la representación de caballos como el mosaico conservado en el Museo del Bardo procedente de la “Casa de Ariadna” (Cartago)1474. Como se expondrá más adelante, se trata de un elemento vegetal que puede presentar un significado apotropaico. b. La inscripción en griego Otra de las originalidades de este mosaico se debe a la inclusión de la inscripción del nombre del corcel en griego. En la tabla presentada en el capítulo anterior, este pavimento se presenta como el único caso de un caballo representado de forma individual y acompañado de una inscripción en lengua griega: “EYΔA NEI” (“EGDA/NEI”). La tendencia habitual es la inclusión o del nombre del animal en latín que puede indicar su nombre o la marca del cognomen del propietario, como se observa en diversos ejemplos.1475 Fig. 335. Akaki. Villa romana. Mosaico de las carreras de cuadrigas. 11 m largo (Foto de la autora 2018). Fig. 336. Cartago. Mosaico de la caza al leopardo. s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Cabe señalar que los pavimentos que incluyen una inscripción en griego junto a corceles se registran fundamentalmente en la zona Oriental del Imperio. En particular, se puede destacar el extraordinario mosaico de Akaki (Chipre) que representa una carrera de caballos que se acompañan de sus nombres, dispuestos en la parte superior de la composición (Fig. 335). En cambio, para el caso tunecino, la presencia de inscripciones musivas en griego no es frecuente. Se registran algunos ejemplos esporádicos como un mosaico de caza, en el que el cazador es representado junto con su nombre (Fig. 336). Sin embargo, ambos ejemplos distan del caso de Bulla Regia, ya que: por una parte, el ejemplar de Akaki está formando parte de una composición más compleja, en la que se observan cuádrigas y no un único caballo representado a modo de “retrato”. Por otra parte, para el caso de Cartago, la inscripción no identifica al animal, sino al jinete. 1474 Tabla XI. 3.1a y b. 1475 Cabe destacar el cognomen Sorothus sobre los caballos que dan nombre a la casa en Sousse, Laporte 2006: 1370. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 385 La interpretación de la inscripción incluida en el mosaico de Bulla Regia resulta muy compleja y los investigadores se han limitado a transcribir el texto sin ofrecer ninguna explicación .1476 El verbo “εὑδάνω” únicamente está documentado en el verso 1354 del poema Alejandra de Licofrón1477. Así, “Εὑδ-άν-ω” sería una forma alargada del verbo “εὕδω” “dormir”, bien documentado, con la adición de un sufijo -αν-, también usual. Así pues, su significado (si es que es correcta la forma transmitida por los manuscritos para el texto de Licofrón, ya que hay quienes piensan que se trata de una corrupción textual) sería “dormir”, y la forma εὐδάνει sería una tercera persona del singular del presente de indicativo “duerme”. Claro está, es difícil explicar por qué sobre la imagen de un caballo aparece una inscripción “duerme”; y además, sería poco menos que increíble que en un mosaico como éste se usara esta forma verbal tan rara, la cual solo está documentada en un poeta que se caracteriza precisamente por su rebuscamiento, por el uso de palabras extrañas e incluso insólitas.1478 Tal vez se podría buscar el significado de la palabra por otras vías, aunque debido a que la cuestión no está nada clara y cualquier interpretación que se haga es muy arriesgada. De acuerdo con lo que es habitual en mosaicos de este tipo, se puede partir de la hipótesis de que esa palabra fuera el nombre del caballo. Pero esta posibilidad topa con dos inconvenientes graves: en primer lugar, la forma. Si fuera el nombre del caballo se espera que la palabra apareciera en caso nominativo, quizá “Εὐδανής” ο “Εὔδανος”, y no con la forma “Εὐδάνει” o “Εὐδανεῖ”, que es extraña y no es un nominativo. En segundo lugar, el contenido. Si se tratara del nombre del caballo, otro problema sería explicar qué significa. Un adjetivo “εὐδανής” ο “εὔδανος” no está documentado. Sin embargo, también es cierto que el nombre de un corcel no tiene que ser necesariamente una palabra usual, sino que puede tratarse incluso de un nombre inventado y creado para la ocasión. En el caso de estos animales, y de los caballos de competición en particular, es habitual que lleven nombres que sean alusivos a su aspecto, su fuerza o su velocidad, o que aludan al hecho de que tiene posibilidades de obtener muchas victorias o premios.1479 Así pues, a partir de todo lo expuesto resulta complejo afirmar con seguridad qué podría significar “εὐδανεῖ” como nombre de caballo, ya que no resulta claro. R. Hanoune citó la originalidad al menos formal de estas inscripciones y, como ejemplo, menciona la presente en este mosaico 1480 . El primer formante, “ευ”, “bueno”, no ofrece ningún problema, e incluso es frecuentemente utilizado para establecer nombres de caballos. 1476 Thébert 1965: 151; Hanoune 1969: 283; Ennaïfer 1983: 829-830; Darder 1996. 1477 Lic. Alej. 1478 Mi más sincero agradecimiento al profesor Fernando García Romero, catedrático de Filosofía Griega, y a mi compañera Macarena Calderón por sus valiosas aportaciones y observaciones relativas a la compleja interpretación de la inscripción en griego presente en este mosaico. 1479 Como en el caso del famoso caballo del tirano Hierón de Siracusa, que se llamaba Ferenico, “Consigue- victorias”, y bien que hizo honor a su nombre. 1480 Hanoune 1990c: 75. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 386 El segundo formante es el que presenta problemas. La raíz más parecida, al respecto, es la del verbo “δαν-ίζω” / “δανείζω”, pero significa “prestar”, y no parece que un nombre como “que se presta o alquila bien” sea adecuado para un caballo. No obstante, según el diccionario griego-inglés de Liddell-Scott-Jones, en el poeta del siglo III a. C. Euforión de Calcis el substantivo “δανός” está documentado con el sentido de “presente, regalo”, lo que daría algo más de sentido al nombre.1481 También se puede plantear la posibilidad de que exista un error ortográfico en la inscripción, si bien no sería ni mucho menos caso único, sobre todo en una zona en la que el griego no era habitual, y que lo que hubiese querido incluir el artesano musivo fuera “EYDAMEI”. En tal caso, podría tratarse del adverbio “εὖ”, es decir, “bien” y de una forma del verbo “δαμάζω”, que significa “domar” y se dice habitualmente de los animales1482. “Δαμεῖ” podría ser la segunda persona del singular de un futuro pasivo “δαμοῦμαι”, que se trataría de la forma irregular, pero está documentada en un papiro, según Liddell-Scott-Jones “sub voce δαμάζω”. De esta manera, la inscripción diría “serás bien domado”. Al mismo tiempo, cabe cuestionarse el sentido o relación que la representación de este caballo podía tener en un mosaico con la representación de amores que pescan. 1481 https://lsj.gr/wiki/%CE%B4%CE%B1%CE%BD%CF%8C%CF%82 [Última consulta 07/02/2019]. 1482 Asimismo, está documentado el compuesto “δαμάσιππος” “domadora de caballos” como epíteto de Atenea. https://lsj.gr/wiki/%CE%B4%CE%B1%CE%BD%CF%8C%CF%82 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 387 V. 6. 2. 3. B. Mosaico de los erotes pescadores II El centro de la cuenca situada en el centro del peristilo semicircular incluye la iconografía de los erotes pescadores (cat. CN10-4)1483, el cual se muestra en un buen estado de conservación (Fig. 337). No obstante, las fotografías manifiestan los daños que ha sufrido el pavimento en los últimos años (Fig. 338). El mosaico queda enmarcado por una línea de meandros de teselas en amarillo y rojo y un filete negro de unos 7 cm de ancho. En el centro se representa una barca dirigida por dos pequeños amores que lanzan una red al agua para cazar algunos de los peces que pueblan la composición. Ésta se completa con la inclusión de algunas conchas marinas y con las olas del mar, las cuáles quedan definidas a partir de trazos denticulados. El mosaico se conserva en un estado de conservación bastante bueno, a pesar de encontrarse expuesto a la intemperie y sin ningún tipo de cubierta. Únicamente muestra algunas lagunas en la zona de la malla de la red, del pez de la zona inferior y en la figura del segundo erote. Quizás, la tierra que queda acumulada por el viento y la lluvia sobre el mismo está permitiendo que se haya conservado prácticamente íntegro, a diferencia de otros pavimentos con la misma iconografía presentes en la ciudad, como el mosaico que decora la cuenca del peristilo de la “Casa de la Nueva Caza”. Del mismo modo, se debe destacar que el trabajo del artesano musivo es especialmente fino y delicado, si bien se trata de teselas miden 130 dm2 en el fondo en blanco, presentándose todavía más pequeñas en las figuras de los erotes. Fig. 337. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Cuenca. Mosaico de los erotes pescadores II (Foto cortesía de EBL 2012). 1483 Hanoune 1969a: 283, no 202; Chaouali 2010: fig. 62. Raquel Rubio González 388 Análisis iconográfico e iconológico En lo que se refiere al análisis iconográfico, la representación de los erotes pescadores se presenta como una iconografía particularmente frecuente entre el repertorio musivo que decora los estanques de las domus documentadas en el norte de África1484, tal y como se ha presentado en páginas anteriores1485. A diferencia del denominado mosaico de los erotes pescadores de la “Casa de la Pesca”, en el ejemplar de la “Casa no 10” los personajes se disponen sobre una nave. Al respecto, resulta interesante destacar que los pavimentos musivos se presentan como una fuente de conocimiento para las diversas técnicas y metodologías de pesca, ya sea con arpón, caña y sedal, así como con redes1486. Esta última es utilizada preferentemente en los tres mosaicos documentados en Bulla Regia que muestran la representación de amores pescadores en los mosaicos y difundida en otros ejemplares norteafricanos. Fig. 338. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Estanque. Mosaico de los erotes pescadores II (Foto de la autora 2017). Entre el repertorio norteafricano se reconocen diversos mosaicos figurativos con la inclusión de naves1487. Llegados a este punto, resulta interesante mencionar el célebre mosaico de las naves de Althiburos que decoraba un triclinium en forma de “T” (Fig. 339)1488 . Paul Gauckler en su obra identifica un total de veintiocho barcos con sus correspondientes nombres en griego y latín. Entre todos ellos, destaca el denominado modelo “tesseraria”, un barco de correo, ligero y rápido.1489 1484 No obstante, también se distinguen algunos modelos musivos que pertenecen a la decoración de edificios termales, como es el caso de Thaenae, Thirion 1957: lám. III, fig. 1. 1485 Se remite al cap. IV. 2. 3. 1486 Véase De Rose 2009: 157 y ss. 1487 Ghedini 2005a: 131 y ss. 1488 Gauckler 1905b: 113-154; Novello 2003: 127. 1489 Duval 1949: 135, 149, lám. III. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 389 Las fuentes literarias como Plinio daban noticia de este tipo de pesca con el uso solamente de redes1490. En el mosaico objeto de estudio, siguiendo las clasificaciones propuestas por los estudiosos1491, se distingue una red redonda, frente a la vertical, la cual era menos difundida en la iconografía de los distintos modelos musivos registrados. Por todo ello, no es de extrañar la prevalencia de este tema iconográfico en los mosaicos del territorio tunecino, ya que el comercio marítimo fue una actividad relativamente importante de la economía africana.1492 Fig. 339. Althiburos. Mosaico de naves. Dibujo de una de las naves (Duval 1949: 121, fig. 1). Fig. 340. Vibo Valentia. Villa romana. Detalle de fragmento de mosaico de amores pescadores. Museo de (Foto https://www.fondoambiente.it). Así pues, este tipo de mosaicos en los que se representa la actividad de la pesca realizada desde la barca, en los que, a su vez, tiene lugar la combinación del elemento humano rodeado de fauna marina, han sido clasificados por los investigadores como pertenecientes a la categoría del “mundo fantástico”1493. Generalmente predomina la representación de jóvenes masculinos despojados de cualquier tipo de vestimenta que guían la nave, ya sea con remos o, en cambio, tirando las redes al mar1494. Este lenguaje iconográfico encuentra escasos modelos en otras provincias del Imperio, no obstante, se registran algunos ejemplos esporádicos en la Península Itálica (Fig. 340) 1495 y en Hispania1496, los cuáles muestran un claro influjo de los talleres norteafricanos. De este modo, el movimiento del agua que cubriría el estanque lograba dar un mayor realismo a la escena de pesca representada en el pavimento que decora el fondo del mismo, en el cual el artesano musivo ha tratado de representar la técnica de la pesca y las naves, lo más fiel posible a aquellas utilizadas en ese momento. Para ello, en esta parte del pavimento, las teselas muestran un grosor mucho más pequeño y mayor finura (Fig. 2). 1490 Plin. NH. XVI, 3. 1491 De Rose 2009: 167. En cuanto a otros ejemplos de este repertorio de escenas marinas y los diferentes tipos de artes de pesca representados, véase también estudio de López Monteagudo 2010: 161 y ss. 1492 San Nicolás 2002: 271-286. 1493 Ghedini 2005a: 124. 1494 Ídem. 128-129, figs. 3-5. 1495 Cingari, Settis 1987: 614. 1496 Véase más detenidamente, López Monteagudo 2010: 165 y ss. https://www.fondoambiente.it/ Raquel Rubio González 390 Igualmente, cabe señalar que los erotes del mosaico de Bulla Regia presentan el tradicional peinado de este tipo de personajes. Sin embargo, no muestran sobre la frente el signo en forma de “V” que vendría a poner de manifiesto una cronología más tardía, hacia el s. IV d. C.1497 Por último, cabe señalar que el repertorio iconográfico de los erotes pescadores encuentra su espacio predilecto en la decoración de cuencas. En el caso documentado en la “Casa no 10”, así como en la “Casa de la Nueva Caza” ponen de manifiesto la importancia de la temática marina en un contexto acuático y, en particular, en una ciudad de interior y alejada del mar como era Bulla Regia. La conservación in situ de los pavimentos musivos de la ciudad y concretamente de aquellas que decoran los estanques de los peristilos permiten presentar una lectura completa del mosaico, debido a que se encuentra todavía en su contexto original. Sin embargo, si se opta por la conservación de los pavimentos al aire libre, estos necesitan de un mantenimiento constante y el mosaico del estanque de la “Casa no 10” terminará sufriendo un grave deterioro si no se actúa inmediatamente. Por esta razón, en ocasiones, es más conveniente el traslado del pavimento al museo.1498 1497 Al respecto, véase Tabla IX. 1498 CMT I, 1: lám. XXII, no 50. Sobre este asunto referente a la conservación y consolidación in situ de los mosaicos y pintura mural de Bulla Regia, se remite al cap. V. 1. 9. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 391 V. 6. 2. 3. C. Mosaico con concha y erote Fig. 341. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Estanque. Mosaico de los erotes pescadores (Foto de la autora 2017). En los dos nichos semicirculares que culminan a derecha e izquierda de la cuenca se reconoce otra interesante iconografía (cat. CN10-4): una concha que se adapta a la forma del nicho delimitada por teselas negras y combinada con otras en color verde y rojo, sobre fondo blanco. Debajo de la misma se dispone un pequeño erote, realizado con teselas de un diámetro más pequeño y un logrado juego cromático tanto en el cuerpo, a partir del uso de un teselado en color rosáceo, así como amarillos y naranjas para el cabello. Las alas del personaje también se forman por un cuidadoso uso de teselas en azules, burdeos y naranja. Finalmente, un doble filete negro separa la composición de los nichos del campo del mosaico con la representación de los amores pescadores. Análisis iconográfico e iconológico La singularidad de este pavimento se debe a la combinación de un erote con una concha (Fig. 342). Este último elemento se dispone en los nichos de estas cuencas, ya que se adapta al formato del mismo. Remite a aquellas representadas en soporte pictórico en los nichos de algunas cuencas o piscinas registradas en complejos termales tanto públicos como privados (Fig. 343).1499 Fig. 342. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Cuenca con nichos. Mosaico de los Erotes Pescadores II (Foto de la autora 2017). Fig. 343. Augusta Emerita. Casa IV, 10. Baños decorados con motivos de conchas (Corrales Álvarez 2013: 1041, fig. 4). 1499 Como en la ya mencionada “Casa de la Fuente de Utere Felix” (Cartago), Morvillez 2007: 312, fig. 11; Barbet 2013: 50, fig. 50. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 392 V. 6. 2. 4. D. Mosaico de los vendimiadores En la sala situada al noroeste del peristilo norte de la “Casa no 10”, interpretada como un cubiculum (Lám. IV. 6. 1, no 4), a pesar de que la zona destinada al lecho es demasiado estrecha, se conserva un mosaico inédito que representa una serie de figuras entremezcladas entre decoración vegetal y geométrica. A partir de las fotografías recuperadas en los archivos (Figs. 344 y 345), se puede observar que el pavimento se encontraba en un estado de conservación bastante precario. En el registro efectuado en 2017 se reconoció que el pavimento musivo dispuesto a la intemperie se mostraba en un estado lamentable, ya que gran parte del mismo se mostraba arruinado y cubierto de vegetación en su práctica totalidad (Fig. 346) (cat. CN10-5). Fig. 344. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Fotografía del año 1960 (Archivo DAI (R)). Raquel Rubio González 393 Fig. 345. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Fotografía del año 1960 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 394 Fig. 346. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Fotografía del año 2017 (Foto de la autora 2017). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 395 El mosaico presenta una banda de enlace blanca y una banda perimetral formada por una línea de guillochis en teselas amarillas, verdes y rojas. El campo del pavimento muestra una composición figurativa que representa una escena de recolección de la uva. En cada ángulo del mosaico se dispone una figura masculina, desnuda, con una corona sobre la cabeza, una hoja en teselas verdes cubriendo su miembro. Además, parecen sostener un thyrso1500. Cada uno de los personajes se dirige hacia el centro de la composición. Esta, a su vez, se presenta cubierta de diversos follajes de hojas de vides, racimos de uva, esquemáticos zarcillos rojos y rodeado de diferentes aves. Del mismo modo, en cada uno de los cuatro lados del mosaico se representa un kantharos en teselas amarillas, de la cual salen otros follajes que completan el campo del mosaico. También debe destacarse el predominio de teselas de menos de 1 cm que revela la finura y la calidad del teselado (Fig. 348). Análisis iconográfico e iconológico El investigador R. Hanoune1501 denominó dudosamente en su inventario este mosaico como “homme nue vendangeurs (?) bacchique o satyres (?)”. A partir de esta interpretación y confrontando con las fotografías se puede afirmar que se trata de pequeños hombrecillos y no de erotes (Fig. 347). Fig. 347. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Detalle de jóven vendimiador (Foto de la autora 2017). 1500 Hanoune 1969a: 288-289. 1501 Ídem. 401. Raquel Rubio González 396 El repertorio iconográfico de la representación de la actividad de la vendimia fue muy difundido en el norte de África1502. Francesca Ghedini dedicó un artículo al estudio de los mosaicos caracterizados con un desarrollo de ramas de vid, las cuales vienen a ocupar todo el campo del mosaico a partir de la inclusión de hojas, racimos de uvas acompañados de animales, campesinos o erotes 1503 . Del mismo modo, en el catálogo que la investigadora italiana presenta al final de su trabajo, no ha incluido el mosaico de Bulla Regia, el cual permanece inédito hasta el momento. En particular, se han podido contabilizar un total de diecisiete modelos en el norte de África (Tabla XII)1504. En ellos se representan erotes que se encargan de la recolección de las uvas de las diversas ramas (Fig. 348)1505. Mientras tanto, en el mosaico de la “Casa no 10” no se reconocen las alas que caracterizan a estos personajes (Fig. 347). Del mismo modo, la disposición de los kantharos, de los cuales brotan las ramas de vid, se distingue generalmente en las esquinas de la composición, siendo el ejemplar de Bulla Regia e Hippo Regius dos casos esporádicos, ya que se muestran en la mitad del pavimento1506. Del mismo modo, el número de personajes incluidos son únicamente cuatro, a diferencia del resto de ejemplares registrados en el Tabla XII, en los cuales se reconocen numerosos erotes.1507 En otros mosaicos también se distingue toda una serie de elementos y personajes alusivos al mundo dionisiaco. En el centro de algunas de las composiciones se representa, a modo de emblema, una escena en la que aparece la figura de algún sileno1508 o personaje del thiasos dionisiaco o el mismo Baco1509. Del mismo modo, se observan ejemplos en los que el triunfo de esta divinidad aparece ocupando una gran parte del campo del pavimento.1510 1502 En las demás provincias del Imperio no se reconocen apenas ejemplares, salvo el caso de Rávena, siendo una iconografía poco difundida. No obstante, en soporte pictórico se puede mencionar la decoración de la pared del subsuelo de la denominada “Villa de los Capuchinos” (Marne). Al respecto, Balmelle 1995: 233-234. 1503 Los denominados “carpet vine” según la investigadora, Ghedini 1997: 215. En lo referente al origen iconográfico, véase ídem: 215-218. 1504 Al respecto, cabe señalar que no se han incluido aquellos mosaicos en los cuáles se representen únicamente decoraciones de vides sin la presencia de otros personajes que se disponen a realizar la actividad de la recolección, tal y como se reconoce en el pavimento procedente de Kourba, Ghedini 1997: 221, fig. 4a, 243. Del mismo modo, otros ejemplares musivos se conservan en un estado muy fragmentario y no se puede afirmar la presencia de vendimiadores decorando el campo del pavimento, como es el caso procedente de las termas de Kalaa Kebira, ídem. 22 1505 Tabla XII. 1; 3; 4; 5; 6; 7; 8; 9; 10; 11a; 11b; 11c; 12; 13; 14. 1506 Tabla XII. En cuando a la variedad relativa a la disposición de las ramas de vid en los diversos mosaicos de esta temática, se remite a Ghedini 1997: 218-222. 1507 Sirva como ejemplo el caso de Uthina, en el cual se contabilizan un total de veintiocho erotes; Tabla XII. 14. 1508 Tabla XII. 8; 11b. Al respecto, también cabe mencionar un mosaico hoy desaparecido, conocido a partir de un diseño conservado en la Real Academia de la Historia, López Monteagudo 2004b: 196; Mourão 2016: 210-211, fig. 7. 1509 Tabla XII. 6; 11a; 11c; 11d. 1510 Tabla XII. En lo referente al significado simbólico del tema del triunfo de Dionisio en la musivaria romana, véase Ghedini 1997: 228-231. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 397 Fig. 348. Cartago. Mosaico de tema báquico, Fragmento con erote vendimiador. Museo del Louvre, París (depósito). s. IV d. C. (Foto http://cartelfr.louvre.fr/). Fig. 349. Rávena. Mausoleo de Santa Constanza. Mosaico de la bóveda. Escena de vendimiadores (Foto de la autora 2019). Una diferencia iconográfica principal entre los pavimentos musivos norteafricanos y el mosaico objeto de Bulla Regia se debe a que los personajes no disponene de alas. Los modelos más próximos se registran en la Península Itálica, como es el mosaico de Piazza Armerina1511 y el pavimento que decora la bóveda del Mausoleo de Santa Constanza (Rávena) (Fig. 349), y en ámbito hispano (Figs. 350 y 351)1512. En particular, merecen ser destacados los mosaicos procedentes de Augusta Emerita, ya que en esta ciudad se han hallado varios pavimentos que muestran esta misma iconografía, poniendo de relieve la repercusión de esta temática fuera de ámbito norteafricano.1513 Fig. 350. Augusta Emerita. “Casa del Anfiteatro”. Mosaico de vendimiadores y pisa de uva (Mourão 2016: 210, fig. 6). Fig. 351. Mosaico de los erotes vendimiadores. Museo Arqueológico, Mérida. s. III d. C. 1511 Blázquez 1996: 519-520. 1512 Pasíes, Vera 2004: 181, fig. 2; Peña 2015: 113, fig. 2; Méndez 2015: 123 y ss; Mourão 2016: 207- 209, figs. 4-6. 1513 Véase más detenidamente, Blázquez 1996: 519-523. http://cartelfr.louvre.fr/ Raquel Rubio González 398 La disposición de las cuatro figuras reconocidas en las esquinas del pavimento de Bulla Regia difiere de la tradicional colocación de personajes que suben a las parras con cestos u hoces para cortar y recoger los racimos (Figs. 350 y 351) o el vendimiador se dispone a realizar la pisa de uva a pie.1514 Otra particularidad iconográfica del mosaico de Bulla Regia es que las extremidades de las manos y de los pies son largas, casi pisciformes y remiten a las representaciones de las figuras masculinas de nadadores presentes en diversos modelos musivos de época romana. Estos ejemplos se reconocen fundamentalmente en espacios termales y muestran jóvenes desnudos que nadan con delfines 1515 . En los ejemplares norteafricanos, se reconocen erotes que vuelan para recoger los racimos de uvas y, por esta razón, se disponen tendidos1516. Dicha postura remite a nuestro mosaico, sin embargo, se trata de pequeños hombrecillos despojados de alas. Entre los diversos casos se distinguen numerosas variantes iconográficas que ponen de relieve la libertad creativa que caracteriza los talleres musivos norteafricanos y, en particular, los artesanos musivos de Bulla Regia. La vendimia fue sin duda una de las actividades económicas más importantes durante la época romana1517 y lo sigue siendo hasta nuestros días. Bulla Regia destacaba principalmente, como se ha señalado, por su producción agrícola, mientras otras ciudades como Cuicul y la Numidia en general fueron grandes productores de vino. Las fuentes clásicas dejan constancia de ello, llamando la atención de la calidad de su producción y de su existoso comercio.1518 Fig. 352. Uthina. “Casa de Icarios”. Oecus corintio. Mosaico de los erotes vendimiadores (Guizani 2010: 432, fig. 1). 1514 Véase algunos ejemplos recogidos en Blázquez 1996: 519-523; Sintes, Rebahi 2003: 194. 1515 Sirvan como ejemplos los pavimentos procedentes de las “Termas de Cisiarii” y de las “Termas del Nadador” (Ostia Antica), Clarke 1979: fig. 27, así como los grandes baños de Thaenae. 1516 Tabla XII. 1; XII. 11, b. 1517 En lo referente al estudio de la importancia de las distintas actividades agrícolas desarrolladas en el norte de África, Précheur-Canonge 1960. 1518 Str. XVII. 3. 4; Plin. NH. XIV, 15-16, XIV, 81. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 399 El Mosaico de los vendimiadores se registra en una sala ligeramente rectangular que ha sido reconocido como un cubiculum. Si se observa la tabla presentada, la gran mayoría de los casos reconocidos se documentan en un contexto privado y, en particular, en un oecus (Fig. 352), un ambiente de representación o, en otros casos, en las inmediatas cercanías1519. No obstante se distinguen algunos ejemplares procedentes de contextos termales, los cuales parecen formar también parte de una domus, debido a las dimensiones reducidas.1520 Este tema iconográfico presenta claras connotaciones dioníacas. De acuerdo con los investigadores, la presencia de estos pavimentos con la inclusión de este tema iconográfico iba más allá de una simple motivación estética y la intención de los comitentes era buscar en los mismos un significado simbólico ligado al culto de Barco- Liber Pater1521: “I “tappeti di vite” africani non evocavano dunque solo quei realistici vigneti, di cui pure forse i committenti erano i felici proprietari, che fornivano il vino per le riunioni conviviali che certo si svolgevano in molte delle sale decorate con la raffigurazione delle vigne, ma potevano più pregnantemente alludere al diasparagamos, che era, come è noto, uno dei momento cruciali delle passione di Dioniso”.1522 En cuanto a la cronología, el pavimento de Bulla Regia ha sido datado en un arco temporal que va entre los ss. I- II d. C.1523. Sin embargo, en este trabajo se prefiere defender una fecha posterior, más concretamente hacia el s. III d. C., ya que a partir del registro presentado se observa que, aunque los primeros ejemplares con esta temática localizados en el norte de África se datan a partir de la segunda mitad del s. II d. C., sin embargo, entre mediados del s. III d. C. y comienzos del s. IV d. C. se trata del periodo en el que se documenta un mayor número de ejemplares y que, iconográfica y estilísticamente, las semejanzas encontradas con el mosaico objeto de atención permiten sostenerlo (Tabla XII).1524 1519 Para el estudio del contexto arqueológico de cada uno de los ejemplares más relevantes, véase Ghedini 1997: 235-240. 1520 Tabla XII. 1, 10. 1521 En páginas anteriores se ha puesto de relieve el protagonismo que tuvo en África el culto a Liber Pater y su relación con la sodal de los Telegenii, considerado su dios tutelar a partir de un documento epigráfico. Se remite al cap. VII. 2. 1522 Ghedini 1997: 241. 1523 Hanoune 1969a: 394. 1524 Ghedini 1997: 233. Raquel Rubio González 400 V. 7. “INSULA DE LA CAZA” En la zona norte de la ciudad se localiza la denominada “Insula de la Caza”, la cual se compone de dos domus: la “Casa de la Caza” y la “Casa de la Nueva Caza”, esta última descubierta posteriormente (Lám. IV. 7. 1) (Fig. 353). Esta Insula se trata del único ejemplo documentado en el que la historia de la ocupación de la ciudad se puede observar tras los trabajos de excavación realizados, desde época helenística, pasando por época púnica1525 hasta época bizantina. En la primera planimetría publicada de la casa se puede observar que solamente había salido a la luz el piso subterráneo y un pequeño sector del piso superior (Lám. IV. 7. 1)1526. En el plano publicado en 1972 se reconoce que la “Casa de la Nueva Caza” todavía no había sido excavada (Lám. IV. 7. 2). Yvon Thébert, quien ha estudiado cuidadosamente la arquitectura de esta Insula, publicó el diseño de un entramado ortogonal regular trazado bajo el periodo númida, a diferencia de las restantes insulae documentadas en la ciudad, cuya red de calles ha sido implantada sin ningún principio regular (Lám. II. 1).1527 A pesar del inevitable paso del tiempo, todavía conserva la forma regular primitiva en cuatro lotes1528. En origen cada propietario contaba con unos 500 m2 de superficie que permitió, tal vez, la construcción de un peristilo de pequeñas dimensiones en cada una de las parcelas. Fue hacia comienzos del s. III d. C. cuando tuvo lugar la fusión del sector meridional de la Insula con el sector oriental1529. La primera modificación importante que se llevó a cabo fue la construcción de un peristilo en la zona norte y un segundo peristilo en la zona sur para permitir la aireación de esta zona de la casa1530. Posteriormente, hacia mediados del s. IV d. C. el propietario se anexionó el segundo lote central y se adjudicó una superficie de 1500 m2, dejando una parte más reducida al propietario de la “Casa de la Nueva Caza” en la zona norte.1531 A continuación, se expone el estudio arquitectónico y decorativo de cada uno de los dos espacios domésticos que conforman la “Insula de la Caza”. 1525 Se hallaron un tesoro de monedas cartaginesas datadas en la segunda mitad del s. III a. C., Beschaouch et. al. 1977: 54; Slim, Fauqué 2001: 187. En lo referente a los trabajos arqueológicos correspondientes a las distintas fases de época pre-romana de la ciudad, véase detalladamente Thébert 1992: 3-5. 1526 Merlin 1908: fig. 1. 1527 Cabe destacar que las calles en torno a la Insula fueron puestas en valor entre los años 1972-1979. 1528 Dimensiones de alrededor de 31,5 x 15 m para cada lote, Thèbert 1986: 33-35. 1529 Thébert 1991: 332. 1530 Ídem. 333. 1531 Esta solución se documenta en otras ciudades norteafricanas, en las cuales los propietarios a partir del reagrupamiento de diversas propiedades ampliaron la superficie de sus domus. Sirva como ejemplo el caso de la “Casa de Europa” (Cuicul) formada a partir de la fusión de cuatro o cinco propiedades hasta llegar a alcanzar los 1400m2. Ibid. 334. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 401 Fig. 353. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Vista general desde el mirador. La flecha indica el ingreso principal a la “Casa de la Caza” (Foto https://www.gettyimages.es/). https://www.gettyimages.es/ Raquel Rubio González 402 V. 7. a. “Casa de la Caza” V. 7. a. 1. Estudio arquitectónico La denominada “Casa de la Caza” se localiza en el noroeste de la ciudad y ocupa el sector sur de la Insula de la Caza, además de quedar delimitada al norte por la “Casa de la Nueva Caza” (Fig. 353). Esta domus fue excavada por M. Lafon en 1903 y se convirtió en el primer modelo de arquitectura doméstica subterránea descubierto. Fue conocida por sus contemporáneos como “Villa Lafon” durante los primeros años del s. XX. En 1910 Louis Carton llevó a efecto algunos trabajos arqueológicos en el piso superior. El equipo franco-tunecino que intervino en la Insula, a comienzo de los años setenta, efectuó diversas intervenciones relativas a la limpieza de la casa, así como algunos trabajos de anastilosis1532. Así, la “Casa de la Caza” se muestra completamente excavada y visitable. Como se ha adelantado anteriormente, esta domus ha conservado las trazas de una subdivisión precedente en cuatro secciones de forma rectangular. Fue en época severiana cuando esta vivienda adquirió la disposición que se reconoce hoy en día y alcanzó los 1500 m2.1533 Y. Thébert expuso la dificultad a la hora de interpretar con precisión el tipo de planimetría utilizada en su construcción: se trata de un plano axial si se unen el vestíbulo de entrada, el peristilo secundario y el triclinium o, en cambio, se podría hablar de un esquema ortogonal si se relacionan entre sí el vestíbulo, el peristilo principal y la exedra de recepción (Lám. IV. 7. 3).1534 En lo que respecta el marco cronológico, se documentan diferentes fases: la primera, se corresponde con la primera mitad del s. III d. C., a partir de la inclusión de dos lotes de terreno pertenecientes a una insula más antigua de ocupación helenística, es decir, ya fue ocupada en el s. II d. C.1535. En esta fase tuvo lugar la remodelación del piso subterráneo, utilizando para ello la estructura arquitectónica de uno anterior1536. La segunda fase se data entre comienzos y primera mitad del s. IV d. C., ya sea a partir del estudio estilístico de los mosaicos como de algunos datos arqueológicos. Del mismo modo, en este periodo fue incluido el tercer lote de terreno restante a la Insula y la construcción de la basílica privada, la reducción del peristilo y la ampliación de la superficie hacia el este, en dos o tres fases diversas, que permitió al propietario la instalación de las termas privadas y las letrinas (Lám. IV. 7. 3). 1532 Beschaouch et. al. 1977: 54. Al respecto, también se remite a los informes recogidos en el anexo documental del presente trabajo. 1533 Mahjoubi 2000: 197. 1534 Thébert 1991: 375. 1535 Thébert 1972: 41; 1983: 288; 1986: 34-35; 1991: 332-333. 1536 Thébert 1983: 100, 103. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 403 a. Piso superior El acceso principal a la domus se realiza desde el este y da paso a un vestíbulo (5 x 5 m) (Fig. 353) cubierto con lastras de mármol. Al mismo tiempo, se comunica en el sur con las escaleras que permitían el acceso a otro segundo piso (Lám. IV. 7. 3, no 2). Esto ha llevado a Y. Thébert a cuestionarse si se trataba del acceso a alguna terraza superior, a otras estancias secundarias o a un apartamento independiente, ya que también se ha reconocido una entrada para carros (6,7 x 7,6 m) (Lám. IV. 7. 3, no 48)1537. Así, se puede dar paso a través de un espacio (Lám. IV. 7. 3, no 3) al peristilo, que en origen se presentaba porticado (4,06 x 3,77 m) (Lám. IV. 7. 3, no 4), se conservan algunos vestigios de mosaicos de tipo geométrico (Lám. IV. 7. 4, no 1) (cat. CC-1). Asimismo, se comunica directamente con un segundo peristilo (Fig. 354).1538 Fig. 354. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo (Foto de la autora 2017). Desde el oeste se abre un triclinium (6,7 x 5,3 m) (Lám. IV. 7. 3, no 5) con un pavimento musivo deteriorado (Lám. IV. 7. 4, no 2) (cat. CC-2). Este espacio presenta, a izquierda y a derecha, dos cubicula (Lám. IV. 7. 3, nos 6 y 7), tal y como se puede interpretar a partir de la plataforma situada en el fondo de la habitación (Fig. 110). También conservan algunos vestigios de pavimentación musiva geométrica, además de un mosaico de tema de xenia (Lám. IV. 7. 4, nos 3, 4a, 4) (cat. CC- 3, 4 y 5). Estas tres estancias reproducían exactamente la disposición de aquellas localizadas en el piso subterráneo.1539 1537 Tal y como se observa en la también llamada “Casa de la Caza” (Utica), Bejor 2003: 15. 1538 Thébert 1991: 333. 1539 Beschaouch et. al. 1977: 55. Raquel Rubio González 404 Al norte se localiza el peristilo (7 x 12 m) y representa el centro del segundo sector de la casa (Lám. IV. 7. 4, no 8), al cual se accede a través de la sala no 3. Se dispone rodeado de columnas de piedra rojiza (6 x 4 m), también objeto de los trabajos de anastilosis efectuados en los años setenta (Figs. 30 y 31) y ligadas entre sí por un muro bajo, cuyo centro se presenta decorado con un pavimento de mosaico con motivos geométricos (cat. CC-6) (Fig. 355). Los pórticos que rodean al peristilo se decoran con pavimentos musivos que muestran diversas composiciones geométricas y vegetales (Lám. IV. 7. 4, nos 5a, 5b y 5c) (cat. CC-7, 8 y 9). También en el centro se distingue una cuenca rectangular dispuesta entre dos columnas (Lám. IV. 7. 3, A) y que remite a aquellas registradas en otros espacios domésticos norteafricanos (Figs. 7 y 8)1540. Al mismo tiempo, se distinguen un total de seis ambientes de servicio alineados al este del peristilo (Lám. IV. 7. 3, no 9- 14). Algunos de ellos conservan pavimentos musivos con motivos de tipo geométrico (Lám. IV. 7. 4, nos 6a, 6 y 7) (cat. CC- 10-12). Gracias a las excavaciones sistemáticas llevadas a cabo por la misión franco-tunecina se ha podido documentar que el peristilo del piso superior de esta domus sufrió importantes remodelaciones. Originalmente no existía ningún ambiente que se extendiera hacia la zona este y el peristilo se presentaba rodeado de 6 x 5 columnas, en lugar de 6 x 4, mientras que los pórticos ocupaban toda la anchura del lote que había sido apenas anexionado. Para poder efectuar la creación de los espacios del ala oriental, se redujo el peristilo y se realizó, hacia el este, el ya mencionado traslado del muro de la fachada de la Insula, llegando a ocupar gran parte de la calle.1541 También desde el peristilo se da paso a un gran ambiente de representación, al cual se puede acceder a través de un triple acceso (7,3 x 8,5 m) (Lám. IV. 7. 3, no 15) (Fig. 355). Esta sala se decora con un gran pavimento con motivos geométricos (Lám. IV. 7. 4, no 8) (cat. CC-13) y al fondo de la misma se instaló en época tardía un gran horno circular. Igualmente, se abre un pozo (Lám. IV. 7. 3, b) y una escalera de acceso al piso subterráneo (Lám. IV. 7. 3, no 51). Al este de la sala de representación no 15 se sitúan tres ambientes comunicados con el mismo a través de una puerta abierta en el muro del fondo de la sala (Lám. IV. 7. 3, nos 16-19) y que conservan algunos vestigios de un pavimento musivo (cat. CC- 14-16) (Lám. IV. 7. 4, nos 9, 10 y 11). Del mismo modo, se desconoce si en origen los dos primeros ambientes formaron un único espacio o si el segundo fue un pozo de luz1542. En este lado del pórtico y abierto al mismo se distingue un ambiente rectangular con un ábside lateral en cuyo fondo se dispone un nicho semicircular (Lám. IV. 7. 3, no 20). Según los estudiosos tiene una función dudosa, pero como se expondrá en capítulos posteriores, podría tratarse de un espacio destinado al desarrollo de un culto. 1540 Sirvan como ejemplos la cuenca custodiada en el Museo Arqueológico de Útica y procedente de Nabeul, Ben Mansour 1992-1993: 46, fig. 1, así como la “Casa de Sertius” (Thamugadi), Boeswillwald et. al. 332, figs. 162. En esta ciudad se registran otras grandes cuencas monumentales en otras ricas domus, ídem. 334, fig. 163. 1541 Thébert 1991: 337. 1542 Ghedini et. al. 2003: 51, no 5. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 405 Este ambiente conserva una decoración pavimental de tipo geométrico y se reconoce la superposición de dos niveles de mosaicos (cat. CC-17 y 18) (Lám. IV. 7. 4, n o 12 y 12 a). Fig. 355. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Ambiente de representación (Foto de la autora 2016). Del pórtico oeste del peristilo se accede a través de un pequeño pasillo (Lám. IV. 7. 3, no 21) que queda comunicado con el pozo de luz (Lám. IV. 7. 3, no 22) y se abre al norte a un singular ambiente de planta cruciforme con pilastras que indican la zona central (19, 28 x 13, 34 m) (Lám. IV. 7. 3, no 23) (Fig. 356). Se trata de una basílica privada que se decora con un pavimento con motivos geométricos (cat. CC-19-22) (Lám. IV. 7. 4, nos13a-d). Al fondo de esta gran sala se abre un ábside ligeramente más elevado y a él se puede acceder desde la calle que delimita la Insula por el oeste. Se trata de una basílica privada y, por sus peculiaridades arquitectónicas, será tratada con mayor atención más adelante. Es preciso destacar que la construcción de esta sala provocó una cierta alteración en la planimetría originaria de la casa y cuya estructura primaria se puede distinguir en el grupo de ambientes situados al noroeste (Lám. IV. 7. 3, nos 25-31). Uno de los espacios se decora con un pavimento musivo con la composición de círculos tangentes muy extendida en la ciudad (Lám. IV. 7. 4, nos 12) (cat. CC- 23), mientras el segundo también muestra una decoración geométrica (Lám. IV. 7. 4, no 15) (cat. CC-24). Otros han sido interpretados como pozos de luz dirigidos hacia el ábside (Lám. IV. 7. 3, nos 25 y 26). Del mismo modo, dos salas quedan anexionadas a la basílica (Lám. IV. 7. 3, nos 32 y 33). La primera ha sido interpretada como un espacio de representación, debido a que dispone de un pavimento sobre dos niveles (2,2 x 6 m) (Lám. IV. 7. 3, no 32). A diferencia de otros ambientes de la casa, conserva los pavimentos musivos en un estado relativamente bueno (Lám. IV. 7. 4, nos 16a, 16 y 17) (cat. CC- 25-27). Raquel Rubio González 406 Fig. 356. Bulla Regia. Basílica privada. Vista de la sala tras los trabajos de limpieza y enterramiento del pavimento musivo. Fotografía realizada a comienzos de los años setenta (Archivo EFR). Desde la basílica como desde la entrada secundaria de la casa se puede acceder directamente a las letrinas privadas (Lám. IV. 7. 3, no 35). Estas se decoran con un pavimento musivo bícromo (cat. CC-28) (Lám. IV. 7. 4, no 18) y situadas junto a una bañera (Lám. I, IV. 7. 3, B), también cubierta de un mosaico monócromo (Lám. IV. 7, 4, no 19) (cat. CC-29).1543 Desde el sur del ambiente de planta cruciforme se puede acceder a una serie de ambientes de funcionalidad incierta (Lám. IV. 7. 3, nos 36-39). Algunos de ellos conservan vestigios de mosaicos, más o menos fragmentarios (Lám. IV. 7, 4, nos 20-22) (cat. CC- 30-33). Desde el espacio no 36 se tiene paso a las termas privadas (12,18 x 6,28 m) que se forman por un pequeño ambiente circular (Lám. IV. 7. 3, no 40) comunicado con otra sala absidal (Lám. IV. 7, 3, no 41)1544. La piscina se decora con un pavimento monócromo con una refinada guirlanda de laurel en el bordillo (Lám. IV. 7. 4, no 23) (cat. CC-34). Al sur de la casa se localizan otros ambientes cuya funcionalidad no puede ser precisada con certeza (Lám. IV. 7. 3, nos 42-47), los cuales pertenecieron a la ocupación primera que tuvo lugar en este lote de la Insula y que limitaban con el sector de servicio en las inmediaciones del acceso para los carros pavimentado con lastras marmóreas (Lám. IV. 7. 3, no 48) y en las cercanías de dos espacios de función incierta (Lám. IV. 7. 3, nos 49 y 50). 1543 Cabe destacar la presencia de este tipo de bañeras semicirculares en otras domus norteafricanas, como es el caso de Sidi Mahrsi, en Nabeul, la cual se presenta decorada con paneles verticales que vienen a emular mármoles de colores en opus sectile, al respecto, véase Darmon 1983: 160, fig. 2. 1544 Beschaouch et. al. 1977: 55. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 407 Algunos de los espacios señalados anteriormente merecen ser objeto de atención más detallada por su singularidad arquitectónica no solo en Bulla Regia, sino también en otras zonas del Imperio. 1. Basílica privada La basílica civil o privada puede ser datada en la primera mitad del s. IV d. C. y alcanza aproximadamente los 250 m2 (Lám. IV. 7. 3, no 23 (Fig. 356). Presenta una estructura caracterizada de un ábside, un transepto y una sala longitudinal, adquiriendo una forma de cruz gracias a la presencia de arquitrabes y pilastras de sustentación. Esta disposición permitía una fácil circulación de personas y su función era la recepción de invitados y clientes (Fig. 356)1545. De la misma manera, el dominus se colocaba en el fondo del ábside, con la finalidad de incrementar su jerarquía.1546 En particular, la basílica privada de la “Casa de la Caza” se asemeja, desde el punto de vista planimétrico, a las basílicas paleocristianas (Lám. IV. 7. 5, A)1547. Por tanto, a partir de esta consideración, cabe cuestionarse cuál fue el origen de este modelo de arquitectura paleocristiana, es decir, ¿se trata de una construcción original de ese momento o ya estaba presente anteriormente en otros casos como el de Bulla Regia? Por una parte, en lo que repecta al ábside, se trata de una estructura presente ya en época helenística y que tuvo una función relevante en época romana, si bien era un espacio en el que el propietario venía a hacer gala de su estatus. De esta manera, se percibe una continuidad de tradición arquitectónica, además de no existir una ruptura entre el ámbito público y privado1548. Por otra parte, en cuanto a los dos brazos que se abren a ambos lados del ábside de la basílica privada de Bulla Regia, cabe reflexionar con una mayor profundidad. El crucero queda remarcado a partir del uso de pilares con molduras y una larga nave que se flanquea de otras dependencias y que conforma lo que una basílica civil o religiosa se corresponde con las naves laterales1549. Si se observa las planimetrías de otros modelos de basílicas privadas registrados en el Imperio, como es el ejemplo de Piazza Armerina (Lám. IV. 7. 5, B) o de la denominada “Casa de la Basílica” (Augusta Emerita)1550, se reconoce un espacio amplio que culmina en un ábside al fondo. Este último caso remite al de la “Casa no 3”.1551 1545 Como expone Y. Thébert, la idea de que representa el símbolo de la cruz es un paralelismo que las fuentes cristianas exponen en sus escritos. Al respecto, véase Thébert 1991: 324-325. 1546 Emidio De Albentiis, a la hora de referirse a la basílica privada, apunta que la relación existente entre el ábside y la exhibición de estatus no implica automáticamente que todas las estructuras absidiales habrían tenido siempre esta equivalencia ideológica; De Albentiis 2003: 130. 1547 Para un estudio sobre la construcción de las primeras basílicas cristianas en la zona del norte de África y Numidia, véase Sears 2007: 99 y ss. 1548 Al respecto, Thébert 1991: 324-327; Soriano 2005: 417-418. 1549 Thébert 1991: 323-328. 1550 Durán Cabello 1991: 360- 369, fig. 2. 1551 Se remite al cap. V. 2. 12. del presente trabajo. Raquel Rubio González 408 En el sector oriental de la Villa Palazzi di Casignana (Calabria) ha sido registrado un ambiente de planta cruciforme que remite al que se observa en Bulla Regia (Lám. IV. 7. 6). Según la investigadora M. I. Bruni se puede datar en el s. IV d. C. y debería haber cumplido una función religiosa en época cristiana. Esta idea queda justificada a partir de tres consideraciones: la primera, la planimetría en forma de cruz, símbolo de estas primeras basílicas; la segunda, la orientación este-oeste como otra de las características de estas primeras iglesias cristianas, los enterramientos en las cercanías de esta sala y el desarrollo de una comunidad cristiana en este territorio entre los ss. III y IV d. C.1552. Teniendo presente estas consideraciones, se puede apuntar otra hipótesis: ¿la basílica de Bulla Regia pudo ser reutilizada en época cristiana? Hasta el momento, los investigadores han señalado una función judicial. No obstante, como ocurre en otras domus de la ciudad, se registra una mutación de algunos espacios domésticos desde finales del s. IV d. C. en adelante. Por ello, debido a que el uso del transepto estaba ya presente en esta basílica privada, el uso del término “arquitectura paleocristiana” para referirse únicamente a un modelo arquitectónico único y original no sería completamente correcto. No obstante, se trata de un tema complejo que merece ser objeto de una mayor profundización en futuros trabajos. 2. Letrinas Los propietarios de esta domus contaban también con unas letrinas privadas, a las cuales también se podía acceder a través de una puerta exterior dirigida hacia la calle occidental (Lám. IV. 7. 3, no 34) (Fig. 357)1553. Estas son de dos puestos y en el centro se dispone un pequeño agujero sobre el cual podría haberse dispuesto una pequeña fuente con fines higiénicos (Fig. 358). El propietario de la “Casa de la Caza” fue uno de los pocos privilegiados que contaban con agua corriente en su propia domus. En el centro se deja ver el sistema de alcantarillado que discurre por debajo. Igualmente, como ya se ha mencionado, en el yacimiento se han registrado vestigios de otras letrinas públicas, con un canal que llevaba el agua y que discurría por delante de los asientos.1554 Del mismo modo, las letrinas privadas se situaban, generalmente, cerca de las cocinas para el reaprovechamiento del agua1555. En Pompeya son numerosos los casos registrados y, en algunas ocasiones, se documentan en ambientes subterráneos, ya que, como apunta la estudiosa Kastenmeier, de este modo podían descargar directamente en los pozos negros1556. Sin embargo, en la planimetría de la “Casa de la Caza” no se ha identificado con seguridad este espacio como para poder afirmar tal suposición, mientras que el piso subterráneo, como se verá a continuación, se reservó únicamente a la representación y al descanso. 1552 Bruni 2009: 235, fig. 9. 25. 1553 Beschaouch et. al. 1977: 56, fig. 44. 1554 Mahjoub, Thameur 2014: 283. 1555 En lo referente a la presencia de cocinas en las casas norteafricanas, Bonini, Dal Porto 2003: 465-491. 1556 La finalidad fue principalmente práctica. No obstante, no significa que fuera el único sistema higiénico presente en la casa. Al respecto, Kastenmeier 2007: 33. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 409 Fig. 357. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas. Fotografía de 1903, año del descubrimiento de la casa (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 358. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas (Foto de la autora 2016). Como datación de la letrina, Y. Thébert propuso el s. IV d. C. ya que no fue concebida dentro del primer plan original de la domus, sino en una segunda fase llevada a efecto en ese momento1557, coincidiendo con la remodelación de las termas privadas1558. En lo que respecta a la decoración pavimental, la letrina está pavimentada con un mosaico geométrico combinado con motivos florales (Lám. IV. 7. 4, no 18) (cat. CC-28) (Fig. 359)1559. Fig. 359. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2019). 1557 Como indican los estudiosos, las letrinas privadas normalmente se construyen en fases posteriores a la creación de la vivienda, si bien no son concebidas como una prioridad y, por ello, son añadidas en periodos posteriores, Bouet 2009: 161. 1558 Beschaouch et. al. 1977: 55; Thébert 2003: 136. 1559 Las letrinas de la “Casa del Tesoro” (Utica) se decoran con un mosaico, pero con teselas muy toscas y en blanco. En cambio, en otras domus prevalece los pavimentos en opus fliglinum, Guizani 2016: 63-64. También se documentan casos singulares fuera de las provincias norteafricanas, como es la letrina registrada en Italia y decorada con el denominado Mosaico de los Pigmeos, Mañas 2010 Raquel Rubio González 410 3. Baños privados En el sector que ocupa el ángulo suroeste de la insula se localiza un pequeño complejo termal (Lám. IV. 7. 3, nos 40 y 41). Ha sido clasificado por A. Ghiotto con el “tipo 3”1560, ya que se compone de una antecámara que, una vez atravesada, permite acceder a un espacio caliente de planta circular, provisto de cuatro nichos laterales y de un ábside en el fondo. Más al sur, se encuentra el tercer ambiente, también absidal, el cual podría tratarse del frigidarium, aunque no se puede afirmar con total certeza1561. Fig. 360. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Bañera. Detalle del pavimento musivo. La flecha señala el sistemas de descarga del agua (Foto de la autora 2019). Estos baños privados fueron construidos a mitad del s. IV d. C. y se extienden hasta la calle que limita la casa por la zona oeste, permitiendo, de este modo, la evacuación de las aguas en la alcantarilla que queda por debajo1562. Igualmente, en el mundo romano se observa con frecuencia que algunos de los pequeños ambientes situados cerca de las termas se correspondían con la cocina. De esta manera, se buscaba la practicidad, si bien se permitía el uso del agua y del fuego en un sector de la casa concreto.1563 1560 Junto con las termas de la “Casa del Grande Oecus” (Utica) y la “Casa de los Mosaicos en Blanco y Negro” (Cartago), Ghiotto 2003b: 224. Véase sus correspondientes planimetrías en ídem. 230, tav. II. 1561 Ibid. 224, n. 28. 1562 Bejor 2003: 19. Al respecto, cabe añadir que el propietario de la “Casa de la Caza”, una vez que pudo extender su propiedad hacia la vía pública, pretendió instalar a finales del s. IV d. C., una de las piscinas de sus termas en la calle occidental. Sin embargo, los arqueológos que intervinieron en los años setenta en el yacimiento documentaron que el estanque fue nivelado y rellenado, debido, muy probablemente, a los problemas con las autoridades de la ciudad, Thébert 1991: 334. 1563 Kastenmeier 2007: 28. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 411 Además, cabe señalar que en la “Casa de la Caza” se reconoce un pequeño ambiente que presenta una pequeña bañera semicircular (Lám. IV. 7. 3, B) (Fig. 360). Esta pudo tener fines higiénicos, debido a su localización junto a las letrinas. Además, se reconocen los sistemas de descarga del agua. Al igual que los baños se decora con un pavimento musivo monócromo tanto parietal como pavimental (Lám. IV. 7. 4, no 20) (cat. CC-24). b. Piso subterráneo El piso subterráneo de la “Casa de la Caza” se sitúa a 5,15 m de profundidad respecto al nivel del terreno. Como ya se ha señalado, la planimetría forma parte del denominado “Tipo 1”1564 (Fig. 14) (Lám. IV. 7. 6; IV. 7. 7). Su acceso tiene lugar desde la escalera situada en el peristilo principal del piso superior (Lám. IV. 7. 8 no 51) (Fig. 361). Precedentemente había otra escalera que se situaba al otro lado del peristilo y que permitía descender al piso subterráneo. Sin embargo, este acceso terminó siendo obstruido. En los archivos Parisinos se han recuperado los primeros diseños planimétricos realizados por M. Lafon, en los que se puede reconocer que el piso subterráneo había sido excavado completamente (Lám. IV. 7. 7), así como los cortes transversales de las distintas estancias (Lám. IV. 7. 8). En ellos se distingue la profundidad de la construcción de estas con respecto al nivel del terreno (Láms. III. 1; IV. 7. 7, A-C). Tales diseños fueron retomados por Y. Thébert quien introdujo algunas modificaciones y añadidos (Lám. IV. 7. 7, D). Fig. 361. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Escalera de acceso al piso subterráneo desde el peristilo principal de la casa (Foto de la autora 2016). 1564 Al respecto, se remite al cap. IV. 1. 5. 2. del presente trabajo. Raquel Rubio González 412 En lo que se refiere a la construcción del piso subterráneo, Y. Thébert expone claramente el proceso y remodelación planimétrica del mismo. Los trabajos arqueológicos efectuados en la casa han permitido documentar que ha sido objeto de una ampliación posterior y que fue reconstruido en su totalidad. Así, la primera fase se data en época severiana y el plano diseñado era más sencillo. Se componía de un peristilo cuadrado de dimensiones muy pequeñas y rodeado de ocho columnas. Las estancias únicamente se disponían al norte y al oeste del mismo, en el que se localizaba el ala principal de este piso con un triclinium abierto a través de tres accesos y dos cubicula a ambos lados del mismo (Fig. 362).1565 Fig. 362. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Vista del peristilo desde el peristilo oeste (Foto https://archnet.org/sites). La remodelación fue realizada a comienzos del s. IV d. C. Las salas, que en un primer momento se abrían al oeste, fueron ocupadas por el peristilo. Las alas norte y oeste fueron creadas ex novo en esta remodelación y ello explica el porqué de la dislocación existente entre el eje de la sala de representación y el peristilo (Lám. IV. 7. 11, A) (Fig. 363)1566, a diferencia de otros espacios domésticos de ámbito tunecino (Lám. IV. 7. 11, B). Cabe poner de relieve que dichas irregularidades no son obra de una incomprensión o incompetencia por parte del arquitecto e ingeniero romano, sino que parece ser que fue la mejor solución calidad-precio para el propietario. 1565 Thébert 1991: 337-338. 1566 Thébert 1991: 339-340. https://archnet.org/sites LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 413 De este modo, las intervenciones realizadas se llevaron a cabo a partir del presupuesto y las necesidades del cliente. Para ello, los muros anteriores fueron reutilizados en gran parte, lo que llevó a aproximar al máximo los ejes principales1567. Otros, como el muro sur del peristilo, fueron reconstruido totalmente1568. Así, el hecho de que los cubicula estén situados a ambos lados del triclinium es debido a que, de este modo, este ambiente quedaría más próximo hacia el norte y, por tanto, más centrado con respecto al peristilo. De esta manera, se trató de evitar, en lo posible, la dislocación del eje axial del triclinium con respecto a este espacio central (Fig. 363). A todo ello, cabe elogiar la capacidad del arquitecto romano a la hora de buscar soluciones y lograr con maestría efectos ópticos, a partir de la manipulación de los distintos ambientes con la finalidad de enlazar estos dos conjuntos de acuerdo con una diagonal. Fig. 363. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. En la fotografía se observa (Foto de la autora 2017). Los ambientes se disponen en torno a un gran un peristilo (19 x 13 m) caracterizado por seis columnas de orden corintio, de color rojizo en mármol de Simitthu y separadas entre sí por un muro bajo en tres lados (Lám. IV. 7. 9, no 1). En los arquitrabes se abren grandes vanos de forma hexagonal con fines decorativos (Fig. 364)1569. Se trata de la fuente de aire y luz del piso subterráneo1570 y se decora con un pavimento musivo monócromo (Lám. IV. 7. 10, no 1) (cat. CC-30). Además, debido a la ya mencionada remodelación posterior, se disponen de dos pavimentos de mosaico de formato semicircular y abiertos al pórtico oeste (Lám. IV. 7. 10, nos 1a y b) (cat. CC- 31 y 32). Del mismo modo, las bóvedas de aristas que cubren los pórticos han sido reconstruidas, ya que en origen se disponían bóvedas de cañón. Frente a la escalera de ingreso y en el muro del pórtico se registra un nicho rectangular (Fig. 364). Este fue posiblemente un espacio de culto de la casa (Lám. IV. 7. 9, A).1571 1567 Como expone Y. Thébert, la excavación permitió documentar el muro original enterrado y presentaba una orientación oblicua, ídem. 340. 1568 Ídem. 340. 1569 Erróneamente identificado por Louis Carton como un impluvium, Carton 1912a: 13. Otros autores lo denominan cortile, Romanelli 1966: 643, 1981: 501; Slim, Fauqué 2001: 192. Véase los diseños con sus correspondientes medidas propuestos por Y. Thébert. Al respecto, Thébert 1972. Asimismo, cabe destacar el diseño de las columnas de la “Casa de los Trabajos de Hércules” (Volubilis); Étienne 1960: lám. XXXIII. 1570 Louis Carton lo interpretó como un vasto impluvium, Carton 1912a: 15-16. 1571 Sobre este asunto, véase más detenidamente el cap. VII. 3. Raquel Rubio González 414 Fig. 364. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Vista del peristilo desde el piso superior. En el fondo del muro se reconoce el nicho rectangular (lararium) (Foto de la autora 2017). El pórtico oeste se ornamenta por un pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 7. 10, nos 2a, b, d y e) (cat. CC-33-34) que se ve interrumpido por un mosaico con la representación de cuatro erotes cazadores con la inclusión de la corona de cinco puntas, emblema de la sodalitas de los Pentasii y que da nombre a la casa (Lám. IV. 7. 10, no 2c) (cat. CC- 35).1572 La zona oeste del piso subterráneo es más larga que el resto y en ella se registra un triclinium (6,60 x 5,20 m) (Lám. IV. 7. 9, no 2), el cual pertenece a la primera fase documentada. Su acceso tiene lugar a través de una triple entrada, la central más ancha que las laterales (Fig. 365). Se separan por pilastras acanaladas rematadas por capiteles corintios. Se presenta decorado por un pavimento musivo en forma de “U” con decoración geométrica y en cuyo centro se representa el motivo de la corona de cinco puntas (Lám. IV. 7. 10, no 3) (cat. CC-36). Al mismo tiempo, en los ingresos más estrechos se distinguen otros pavimentos de mosaico con diversidad de composiciones geométricas combinadas con otros motivos vegetales (Lám. IV. 7. 10, nos 3a-d) (cat. CC-37-40). Este ambiente de representación se presenta cubierto de una bóveda de aristas conservada prácticamente intacta a partir de una estructura realizada en tubi fittili1573. Además, sobre el pavimento se construyó un horno en época bizantina. 1572 Por su originalidad iconográfica, será objeto de estudio monográfico en las páginas siguientes. Igualmente, se remite al cap. VII. 2. 1573 En lo referente a este asunto, se remite al cap. IV. 1. 4. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 415 Fig. 365. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium (Foto cortesía de EBL 2012). Del mismo modo, el triclinium dispone a ambos lados del mismo de dos cubicula (Lám. IV. 7. 9, nos 3 y 4): a ellos se da paso a través de un umbral, decorado con un pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 7. 10, nos 4a y 5a) (cat. CC- 41, 44), a la habitación con un espacio central que muestra un mosaico con una compleja composición de tipo geométrico (Lám. IV. 7. 10, nos 4b y 5b) (cat. CC- 42, 45). En el fondo se dispone la frecuente peana que indica la disposición del lecho, así como la función originaria de la sala. Los pavimentos musivos de ambos cubicula cuentan con un diseño más sencillo, ya que se mostraban cubiertos por los lechos (Lám. IV. 7. 10, nos 4c y 5c) (cat. CC- 42, 46). Además, estas estancias se iluminaban a través de una ventana dispuesta en la parte superior de la pared y conservan la bóveda de aristas prácticamente intacta (Fig. 366).1574 Igualmente, en el pórtico noroeste se dispone un tercer cubiculum (Lám. IV. 7. 9, no 5), al que se da paso por un estrecho umbral ornamentado con un mosaico de motivos geométricos (Lám. IV. 7. 10, no 6a) (cat. CC-47). Además, la habitación se divide con un pavimento de tema geométrico (Lám. IV. 7. 10, no 6c) (cat. CC-48) y un segundo sobre el cual se disponía el lecho, el cual presenta una composición geométrica combinada con otros motivos vegetales (cat. CC-49) (Lám. IV. 7. 10, no 6c). Asimismo, en el cubiculum no 3 se coloca un gran nicho rectangular en la pared del fondo de la estancia y en el muro noroeste de la habitación no 5 se instalan dos cavidades, cuya función será estudiada con mayor atención en posteriores capítulos.1575 1574 Sobre este asunto, se remite al cap. IV. 1. 4. 1575 Al respecto, véase el cap. VII. 3. Raquel Rubio González 416 Finalmente se dispone una sala rectangular, situada en las inmediaciones de la escalera de acceso al piso subterráneo, a la cual se da paso a través de dos entradas (Lám. IV. 7. 9, no 6). El umbral de uno de ellos se decora con un mosaico geométrico (Lám. IV. 7. 10, no 7a) (cat. CC-50). Puede interpretarse como un espacio destinado al descanso pero, a diferencia del resto de habitaciones, no dispone de una plataforma y queda adornada con un único pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 7. 10, no 7) (cat. CC-51). Fig. 366. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4 (Foto de la autora LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 417 V. 7. a. 2. La decoración musiva figurativa A continuación, se exponen los pavimentos musivos de temática figurativa documentados en la “Casa de la Caza”. V. 7. a. 2. 1. Mosaicos con la iconografía de la corona de cinco puntas En el piso subterráneo se registran dos pavimentos musivos que incluyen el motivo de una corona de cinco puntas. Debido a su peculiaridad iconográfica, antes de exponer el estudio particularizado de cada uno de los mosaicos, resulta relevante profundizar sobre la simbología de este elemento iconográfico que se corresponde con el emblema que representa a la sodalidad de los Pentasii. Estos fueron un grupo muy activo tanto en Bulla Regia como en otras ciudades norteafricanas, dedicado a la organización de espectáculos y al control de actividades comerciales, fundamentalmente de aquellas relacionadas con la producción de aceite.1576 a. Tipología La iconografía de la corona de cinco puntas es muy diversa. Por ello, se ha elaborado un Tabla en el que se presenta una clasificación de los diversos tipos de este singular motivo, algunos de ellos recogidos por los estudios científicos y otros, en cambio, inéditos (Tabla XIII). Se ha tenido en consideración diferentes soportes: epigráfico, cerámico, arquitectónico y musivo1577 (Gráfico VII). De un total de trece motivos registrados se distinguen, hasta el momento, diez ejemplares en mosaico 1578 , dos en soporte arquitectónico1579 y uno en terracota.1580 Gráfico VII. Gráfico que recoge los principales soportes en los que se representa el emblema de la sodalidad de los Pentasii (Elaboración de la autora 2017). Este último soporte merece especial interés, ya que se trata de un objeto de uso incierto, quizás destinado a la realización 1576 Sobre las sodalidades, véae con más detenimiento el cap. VI. 2. 1577 Cabe señalar que en el soporte glíptico no ha sido registrado, hasta el momento, el emblema de la corona de cinco puntas. Sin embargo, se debe plantear un estudio más exhaustivo, puesto que podría haber sido utilizado como soporte por algún miembro de una sodalitas. 1578 Bulla Regia (2), Smirat (1), Pupput (2) y Thysdrus (5). Hasta el momento se trata de un fenómeno documentado exclusivamente en el África romana, sin embargo, se puede traer a colación un ejemplar musivo hallado in situ en la Villa de Piazza Armerina. Éste podría presentarse como un caso insólito fuera del ámbito norteafricano. Para ello, véase Rubio González 2017b: 303-311. 1579 Tal es el caso de las termas de Iulia Memmia en Bulla Regia y el arco de Pheradi Maius. 1580 Delattre 1898: 222-224, fig. 23. Entre los apuntes de L. Poinssot recopilados en el INHA, recoge este motivo entre otros y llama la atención por su carácter profiláctico. 83% 9% 8% Musivario Arquitectónico Terracota Raquel Rubio González 418 de libaciones (Fig. 370)1581. Fue hallado en la necrópolis de Bir-el-Djebbana en Cartago por el Padre Delattre. Es la primera vez que se reconoce este ejemplar en los estudios referentes a las sodalidades y su peculiaridad se debe: por una parte, a la presencia de la corona de cinco puntas en este tipo de material. Por otra, el lugar del hallazgo de este objeto. En Cartago los vestigios descubiertos que incluyan los emblemas de las sodalidades no es común. Fig. 367. Cartago. Necrópolis de Bir-el- Djebbana. Objeto en forma ovalada de uso no identificado. Se representa una corona con cinco puntas y una hoja de hederae (Delattre 1898: 223, fig. 23). Asimismo, se ha observado que no todos estos motivos presentaban un lenguaje figurativo común y se ha considerado oportuno presentar una ordenación que permita tener una lectura clara sobre este sujeto iconográfico de gran complejidad, convirtiéndose igualmente en un instrumento de trabajo útil (Tabla XIII) y que se ordena de la siguiente manera: 1. Tipología: se distinguen un total de siete1582, algunas de las cuales pueden ser consideradas como variantes. Sin embargo, se ha optado por clasificarlas independientemente. 2. Descripción: se incluye la descripción del motivo y sus correspondientes variaciones. 3. Procedencia: se recoge la ciudad en la que ha sido hallado el pavimento. En ocasiones, se observa un mismo tipo en diferentes contextos geográficos. Por ello, serán denominados con una letra (A, B, C…), con la finalidad de poder ser diferenciados a la hora de hacer referencia a los mismos en el texto. En un mismo yacimiento, se pueden registrar varios ejemplos de una misma tipología, añadiendo un número delante (1, 2, 3...). 4. Localización actual: ya sea in situ o en un museo. 1581 En los cipos hallados en dicha necrópolis se encuentran junto con altares y se documentan vestigios de tubos de plomo y terracota con orificios que comunicaban la urna funeraria con la parte superior de los cipos para realizar la libación. 1582 Los diferentes ejemplares que se distinguen de cada tipo son, entre paréntesis, los siguientes: (3) tipo 1; (1) tipo 2; (2) tipo 3; (4) tipo 4; (1) tipo 5; (1) tipo 6; (1) tipo 7. Se puede apreciar una gran diversidad de formas entre los distintos modelos. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 419 5. Cronología: se trata de una cuestión compleja, puesto que, por un lado, se registra una relevancia especial del símbolo de los Pentasii entre comienzos-finales del s.III d. C., si bien los ejemplos, las inscripciones o las cerámicas en los que se hace referencia a una sodalitas, son datados en este momento. Por ello, no se piensa en la existencia de estos grupos a una época anterior a la dinastía severiana. En algunos de los ejemplares recopilados no se puede concretar una datación precisa y esta se presenta como “no determinado” (n. d.). 6. Imagen: se incluye la fotografía del motivo y se especifica la procedencia de la fuente de la fotografía (autora, cedida o bibliografía). 7. Referencias bibliográficas: se presenta una recopilación de las contribuciones científicas que tratan de forma más o menos extensa cada uno de los ejemplares presentados. a. Análisis iconográfico del motivo de la corona de cinco puntas y su significado en la musivaria norteafricana Cabe destacar que, tras la observación cuidada de cada uno de los motivos de corona de cinco puntas documentados en el norte de África, la gran mayoría presenta un lenguaje figurativo diverso. De los trece símbolos ya citados, se pueden distinguir siete tipos, resultado de la creatividad y originalidad de los diferentes talleres africanos en ocasiones dentro de una misma ciudad, como es el ejemplo de Bulla Regia o de Thysdrus, en los que se representa el motivo siempre en una variante diferente. Fig. 368. Pupput. Pavimento . Finales del s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez. Depósito (Merlin 1912). Fig. 369. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Triclinium. Motivo de emblema de la corona de cinco puntas. Fig. 370. Bulla Regia. Frigidarium. Arco de ingreso (Fotos de la autora 2016). Sin embargo, a pesar de las diversas variaciones, la tipología más frecuente se corresponde con la representación de la corona con lēmnískos (Figs. 368, 369 y 370)1583. No obstante, las extremidades que caracterizan el motivo pueden ser de tres tipos: 1583 Del griego, λημνίσκος lēmnískos, del latín lemniscus, se trata de la cinta que en señal de recompensa honorífica acompañaba a las coronas y palmas de los vencedores. Algunos estudiosos han apuntado también el término taeniae, Vismara 2007: 124, una estrecha banda o cinta para el cabello que se usaba en la antigua Grecia. Al respecto, Tabla XII. Tipo 1, 2, 3, 4A, 5. Raquel Rubio González 420 1. La corona se muestra rematada por cinco elementos verticales que concluyen a su vez en otros cinco pequeños elementos circulares (Fig. 368).1584 2. La presencia de las cinco puntas propiamente dichas y que dan nombre al símbolo (Fig. 369).1585 3. La representación de la corona, de forma esquemática, con cinco elementos verticales (Fig. 370).1586 Fig. 371. Batten Zammour. Detalle atleta vencedor. Museo de Gafsa (Blanchard-Lemée et. al. 1995: fig. 140). Fig. 372. Piazza Armerina. Villa del Casale. Detalle muchacha con corona de flores (Foto https://www.gettyimages.es/). Fig. 373. Althiburos. Mosaico mesa de premios. Museo del Bardo, Túnez. S. III d. C. (Foto de la autora 2017). Del mismo modo, cabe mencionar los cuatro tipos de coronas que pueden ser confrontados, desde el punto de vista iconográfico, con el emblema de los Pentasii: La primera se trata de la denominada corona vegetal, la cual queda íntimamente ligada a la iconografía del triunfo ya desde época helenística1587. Esta era entregada como premio a los atletas (Fig. 371) 1588 o al auriga vencedor en las carreras de caballos en los hipódromos, tal y como se representa en diversos pavimentos1589. En otras ocasiones eran utilizadas como premio para el animal.1590 1584 Tabla XIII. Tipo 1, A, B1, B2. No obstante, se han observado algunos ejemplos en donde, según Gauckler, las puntas son sustituidas por algas, Gauckler 1910: 62, no 161. 1585 Tabla XIII. Tipo 2A; 4A; 4B1; 4B2; 4C; 6A. Otros autores, en cambio, prefieren hablar de una corona radiada, Picard 1954: 306, Duval 1999: 70. Este término es utilizado para referirse a las coronas portadas por los emperadores en el momento de su triunfo. Quisiera apuntar que, hasta el momento, no se observa una vinculación clara entre la organización de estos grupos con la familia imperial. 1586 Dos ejemplares: en el motivo de las ya citadas termas de Bulla Regia (Tabla XIII. Tipo 3A) y en el mosaico de ‘Isaona’, Ibba, Teatini 2016a: 23, fig. 10 (Tabla XIII. Tipo 5A). 1587 Podían ser realizadas con laurel, trenzadas y atadas con lemnisco, Yacoub 1966: lám XV, fig. 1. 1588 Blanchard- Lemée et. al. 1995: fig. 140. 1589 Valga como ejemplo el mosaico de un atleta portador de corona con lemniscos procedente de las termas de Caracalla y conservado en los Museos Vaticanos. 1590 Sirva como modelo el mosaico de la “Casa de los Caballos” (Cartago), Salomonson 1960. Estas asociaciones pudieron encargarse de la organización de las carreras de caballos. Al respecto, quisiera apuntar que no se debe afirmar con certeza que estos grupos desarrollaran tales actividades. Sus emblemas identificativos no son representados en pavimentos musivos que representen el lenguaje iconográfico de aurigas o caballos victoriosos. Sin embargo, sí aparecen vinculados a los colores de las facciones que forman los equipos de las carreras. La diferenciación terminológica entre sodalitas y facción no queda todavía demasiado clara en la bibliografía. Véase, al respecto, Duval 1999: 74. https://www.gettyimages.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 421 Este tipo de corona puede compartir algunas características con la de cinco puntas, como es la presencia de lemniskos. Sin embargo, el contexto en el que se incluye este motivo es diverso, ya que la presencia del emblema de una sodalidad junto con la iconografía de un auriga o caballo vencedor no es habitual. El segundo tipo a destacar es la corona de flores1591. Esta también era ofrecida como recompensa y presenta algunas características similares al emblema de los Pentasii, como las cintas que cuelgan o las extremidades de la corona formadas de cinco elementos circulares, tal y como se observa en los pavimentos musivarios conservados en Piazza Armerina (Fig. 372). En estos últimos se representan algunas bañistas portadoras de unas coronas que culminan en elementos florales 1592 y que han sido identificados como capullos de rosas. El tercer ejemplo se trata de la corona agonística. Esta, a diferencia de las dos anteriores, no presenta semejanzas iconográficas relevantes, puesto que estaba realizada en metales preciosos y decorada con gemas. Igualmente, se mostraba como objeto contendedor de las coronas vegetales y florales que eran entregadas a los triunfadores1593 y se incluía el nombre del vencedor en el centro (Fig. 373).1594 El cuarto modelo se refiere a las tradicionales coronas radiadas presentes, sobre todo, en los reversos monetales de época imperial, asociados con la iconografía solar. Al respecto, también cabe apuntar el pavimento del mosaico del Mithraeum de Ostia Antica en el que se presenta una corona, en este caso cuenta con siete remates verticales a modo de rayos y lemniskos colgados de la misma. Sin embargo, aunque se puede observar que la iconografía de la corona está presente en otros contextos y puede representar ciertas semejanzas iconográficas, este ejemplo es una muestra de que no se puede asociar de forma directa con la sodal de los Pentasii. Fig. 374. Thysdrus. Termas. Detalle del emblema de los Pentasii. Museo del Bardo, Túnez (Blanchard-Lemée et.al. 1995: fig. 136). 1591 Duval 1984b: 160, fig. 5; Carandini 1982: 289, fig. 177. 1592 Pace 1955: 78 y ss, fig. XIV, X. 1593 Duval 1976/1978; 1980: 198-214. 1594 Duval 1987/1989: 180, fig. 3. Raquel Rubio González 422 En otros modelos, como el denominado “Tipo 7” (Fig. 374), la corona se presenta doble y sin lemniscos, que remite a la forma de corona-crismón presente en los pavimentos musivos de época cristiana en ámbito norteafricano1595. En particular, se puede traer a colación una inscripción funeraria hallada en Cartago1596, en la cual se representa una corona radiada de cinco puntas que encierra un pequeño triángulo.1597 Sodalidades que presentan la corona como emblema Nombre sodalidad Emblema 1 Emblema 2 Numeral PEREXI Hoja de hiedra Corona con cuatro barras verticales IIII LEONTI León Corona con cuatro tallos de mijo IIII LIBVRNI Palma Corona de cinco puntas IIIII Tabla A. Tabla que recoge las sodalidades que muestran la corona como emblema (Elaboración de la autora 2017). El motivo de la corona se reconoce en otras sodalidades africanas, sin embargo, estas últimas se pueden diferenciar gracias a la presencia del numeral que les identifica, como es el caso de los Perexi1598 y los Leonti1599 (Tabla A). En otras ocasiones, el numeral es el mismo (IIIII), pero el emblema es diverso, como ocurre con los Sideri1600 que presentan una estrella de cinco puntas. Sin embargo, se puede reconocer un caso excepcional, y es el de los Libvrni (Tabla A)1601. Estos se identifican con el numeral IIIII y el símbolo de la corona de cinco puntas. No obstante, la presencia de un segundo emblema como es la palma permite distinguirla del grupo de los Pentasii. 1595 Ennabli 1982: 232-233, no 304. A diferencia del ejemplar incluido en el tipo 7, se incluye el emblema y el numeral que identifica la sodalidad, mientras que en los ejemplos de época cristiana localizados en Túnez se presenta la fórmula con la dedicatoria al difunto: […] “in pace vicxit annis” […]. 1596 Merlin 1912: 518. 1597 La inscripción “BRINCVLVS ETRESTITVTVS IN PACE”, Gauckler 1907: 439, no 303. 1598 Beschaouch 1979: 411, fig. 1; 415, fig. 5. Algunos estudios apuntan que se trata de una corona vegetal distinguiendo cuatro hojas de mijo rematándola, Foucher 1960c: no 57095, lám. XXL, no 57097, lám. XXII. Esta interpretación contradice a aquella que defiende que los Perexi tuvieron como emblema la hoja de hiedra. En otras ocasiones, la corona se presenta culminadas por trigos, como ocurre con el emblema de la sodalitas de los ROMVSLI; Beschaouch 1997: 168-169, figs. 5 y 6. 1599 Picard 1954b: 307; Beschaouch 1966: 157; Thébert 1988a: fig. 2; Hugoniot 1996: no 76, lám. XC, 2; Ibba, Teatini 2016a: 20, n. 108. 1600 Beschaouch 1986: lám. 2, fig. 2; 2011: 321-322; Hugoniot 1996: 44, no 65, CX, 1. 1601 Mosaico procedente de una casa en Althiburos, hoy expuesto en el Museo del Bardo, Beschaouch 2007: 193, fig. 5. CIL, VIII, 22790ª; Beschaouch 2012: 1852, n. 26; 2013: 1803-1806; Rubio González 2017c:139, fig. 8. En un primer momento la palabra Liburnii fue asociada al nombre del propietario de la domus; Gauckler 1905b: 113-121. Igualmente, se puede mencionar un mosaico presente en la exedra de la “Casa de las Musas” (Althiburos). En el triclinium de esta domus se representa un barco mercante cargado de ánforas, junto a una inscripción de aclamación honorífica en la vela: “APAEONA LIBURNI”, López Monteagudo 2002: 266; Novello 2003c: 127, n. 27. Se trata de un término complejo, si bien también se documenta la palabra “Liburna” asociada con un tipo de nave. Al respecto, véase Panciera 1958. También se remite a: http://www.treccani.it/enciclopedia/liburna_%28Enciclopedia-Italiana%29/ [Última consulta 10/11/2017]. http://www.treccani.it/enciclopedia/liburna_%28Enciclopedia-Italiana%29/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 423 En lo que se refiere al numeral IIIII, cabe mencionar que se reconocen diversas sodalidades representadas con este. La primera es el grupo de los SIDERI1602, los cuales, en lugar de presentar la corona o el pez como emblema, se caracterizan por una estrella1603. La segunda es la sodalidad de los AVCVPI, cuyo emblema es la hoja de hiedra1604 y, la tercera, la de los QUINTASI. Según C. Vismara1605, su insignia sería también la hoja de hiedra. Nos encontraríamos, por tanto, en un caso conflictivo, es decir, ante dos sodalidades que presentan idéntico numeral y emblema. Por ello, cabe plantearse la siguiente cuestión: ¿podrían tratarse de dos sucursales de una de las sodalidades mencionadas? Su respuesta podrá realizarse a partir de estudios futuros sobre esta cuestión. Al mismo tiempo, algunos de estos grupos contaban con un segundo emblema en forma heráldica1606. En lo que se refiere a la sodalitas de los Pentasii, A. Beschaouch incluyó en su trabajo de 19771607, así como en la denominada ‘tabla de las sodalidades’1608 (Lám. VI. 1), el pez como símbolo principal de esta sodalidad. Sin embargo, en el presente estudio se prefiere considerar la corona de cinco puntas como el emblema representativo por excelencia de los Pentasii, puesto que, observando cada uno de los trece motivos 1602 Beschaouch 1977b: 493-494, figs. 5-6; 1986, lám. 2, fig. 2; Thébert 1988a: 202; Hugoniot 1996: 44, no 65, CX, 1. A. Beschaouch apuntaba que pertenece a una sodalidad de nombre desconocido, Beschaouch 1986, lám. II, fig. 2. Sin embargo, en su trabajo de 2011, la identifica con el emblema de los SIDERIS; Beschaouch 2011: 321-322. 1603 El motivo de la estrella rodeada de cinco barras procedente de las termas de Thaenae, Beschaouch 1977b: 496, fig. 6; epitafio procedente de Thaenae, en el que se presentan cinco barras conformando el numeral IIIII y una pequeña estrella junto con la inscripción: “DDMM SACRIS EVFROSI NE VIXIT ANNIS LCC”, CIL, VIII, 11070. Beschaouch 1977b: 492-493, fig. 4; 2011: 322-323. No obstante, para la vinculación de este emblema con el nombre de la sodalidad se puede acudir a otra de las inscripciones métricas procedente de Sitifis, CIL, VIII, 8509, la cual ha sido interpretada como una fórmula contra los envidiosos: “que les coeurs envieux crèvent à la vue des étoiles. Que disparaisse aussi dans nos demeures la langue impudente”, Beschaouch 2011: 321, n. 37. Al mismo tiempo, quisiera traer a colación la reflexión planteada por A. Beschaouch de un mosaico procedente de Aïn Temouchent, en el que se ha identificado la presencia de cinco corpúsculos en el interior de unos moluscos marinos, siendo, según este investigador, una referencia al numeral IIII y que distingue a la sodalidad de los Sideri, ídem. 323, n. 45. No obstante, en mi opinión, se trata de una reflexión no concluyente y que merece todavía ser revisada en futuros estudios. 1604 Beschaouch 2006b: 1490, n. 5. Al respecto, se debe destacar la presencia de una hoja de hiedra en el plastrón que viste la escultura de un venator procedente de Sidi Ghrib y estudiada por F. Baratte en 1998. Este investigador la ha asociado a una sodalidad por la inscripción que presenta: “TER”. Véase Baratte 1998: 222, fig. 15. Sin embargo, no se documenta, hasta el momento, ningún nombre de una sodal con dichas iniciales. Por ello, considero que sea más acertado que se corresponda con el nombre del propio venator, tal y como se reconoce en los ejemplares musivos era incluido. 1605 Vismara 2007: 101, n. 34, 107. 1606 La elección de un animal como símbolo heráldico se observa también en otras sodalitates como los Leonti, Morel-Deledalle 1982: 70-71; Beschaouch 2011: 320; los Taurisci, Beschaouch 1966: 155, lám. VI; 2007: 192, fig. 3 y los Caprasi; 2006b: 1411, n. 10. Los dos primeros eligieron los animales como símbolo, de los cuales deriva su nombre, es decir, el león y el toro respectivamente. El tercer grupo, en cambio, se representa con un jabalí. A diferencia de los anteriores, no guarda ninguna relación con el nombre de la sodalitas. Del mismo modo, cabe destacar otros grupos de los que se desconoce en la actualidadel numeral, sin embargo, el nombre que los identifica queda vinculado directamente con una figura asociada, formándose un simpático juego de palabras: los Ostraci con la concha, Beschaouch 2011: 317, n. 9; los Cvccvri con el gallo; 2006b: 1499-1500 y los Peristeri con la paloma, Beschaouch 2013: 1802. 1607 Beschaouch 1977a: 496. 1608 Beschaouch 1979: fig. 8. Raquel Rubio González 424 documentados, la corona se hace presente en sus diferentes variantes en la totalidad de los ejemplares, mientras que el pez solamente se contabiliza en seis ejemplos, ya sea dentro de la corona propiamente dicha (Fig. 373)1609 o sobre la misma (Fig. 375). Fig. 375. Thysdrus. Mosaico del banquete. Detalle de un participante con la corona de cinco puntas y el pez. Finales del s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). b. Significado En lo que se refiere a la simbología de la corona, ésta fue considerada en un primer momento como un atributo solar y, posteriormente, como un elemento de carácter profiláctico1610. Tal motivo, junto con el tallo de mijo o la hoja de hiedra, fueron elegidos elementos para ahuyentar el mal de ojo1611. Esta idea del carácter propiciatorio ha sido también apuntada en estudios más recientes1612, en los que dicho motivo se convertía en un signo de protección del espacio en el que era incluido y no ha sido vinculado con las sodalitates. En otras ocasiones, el emblema se acompaña de inscripciones enigmáticas que presentan una compleja interpretación. El más conocido es el ya citado mosaico de Isaona, que da nombre al pavimento1613. Esta inscripción musiva se dispone bajo el emblema de la corona de cinco puntas que inscriben un grupo de cinco peces. A partir del análisis propuesto por Picard1614 se podría tratar de una aclamación de origen griego, la cual era asociada por el pueblo a las celebraciones, tanto de ritos votivos como de los juegos. A mi modo de ver, se trata de una lectura perfectamente acertada teniendo presente la conexión de estos símbolos con los espectáculos en la arena.1615 1609 Cinco ejemplares: Beschaouch 1977a: 495, fig. 8, 496, fig. 9; 2007: 193, fig. 4, Blanchard-Lemée et. al. 1995: fig. 136. 1610 Merlin 1912: 518; Foucher, 1961: 7, figs. IV-V. 1611 Merlin, Poinssot 1934: 159. 1612 Martín 2005. 1613 Tabla XIII. Tipo 5A. 1614 Picard 1956: 308. 1615 Valga como ejemplo: “DECASI VALETE ET SEMPER HARENA PLACETE”, CIL, VII, 11547, Beschaouch 1997: 166. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 425 Como se expondrá más adelante, los ejemplos conservados en Bulla Regia no muestran ninguna inscripción musiva que acompaña al emblema de una de estas asociaciones. En cambio, sí se observa en diferentes mosaicos, como el de Smirat con su célebre aclamación al generoso Magerius 1616 y la recompensa al equipo de venatores vencedores1617. A modo de síntesis, por la organización de todas estas actividades, se ganaban el favor del público, siendo aclamados entre las masas, tal y como dan muestra de ello las numerosas inscripciones musivarias o lapidarias. c. Divinidad tutelar Cada sodalidad africana estaba consagrada a una divinidad tutelar a la que rendían culto1618. Sin embargo, actualmente disponemos de escasas pruebas que puedan dar una precisa relación entre el nombre de una sodalitas con una determinada divinidad. Algunos estudiosos como G. Picard 1619 han apuntado que todas las confraternidades tenían a Dioniso como dios tutelar 1620 . Sin embargo, a mi juicio, se trata de una interpretación errónea, teniendo en cuenta las fuentes epigráficas que asocian, con mayor o menor certeza, algunas sodalidades con otras divinidades del panteón romano1621. No obstante, se trata de un asunto que merece ser objeto de atención en futuros estudios y que en únicamente en la presente Tesis se pretende introducir algunas nuevas consideraciones. Fig. 376. Pupput. Mosaico con corona de cinco puntas y dedicación a Cereres Dominae. Museo del Bardo, Túnez. Finales del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). 1616 Aplausos y alabanzas por parte del público (“Mageri! Mageri!”), debido a su iniciativa por pagar y ofrecer el doble de lo que se pedía para continuar los juegos (“munere tus sacis missos!”). Véase con mayor atención Beschaouch 1985: 453-475. Asimismo, el estudioso ha observado una inscripción procedente de Tébessa donde también se incluye la fórmula “Missos sacco”; Beschaouch 2012: 1850, fig. 1. 1617 A modo de anuncio publicitario, se recoge en la inscripción la recompensa, en este caso de los Telegenii, al final de la venatio (“meritum habeant vestri favoris”), Beschaouch 2012: 1850, n. 19. 1618 Beschaouch, 1967: 680. 1619 Picard 1968a: 150, n. 8. 1620 Veáse, al respecto el cap. VII. 2. 1621 Beschaouch 1966: 157. Raquel Rubio González 426 En lo que se refiere a la sodal de los Pentasii fueron asociados al culto a Dominae1622. Tal afirmación se debe a la presencia de un pavimento musivo procedente de Pupput que hoy se conserva en el Museo del Bardo. El mosaico presenta una inscripción dedicatoria a Cereres1623 junto al motivo de la corona de cinco puntas (Fig. 376). Además, cabe señalar un segundo ejemplar también originario de Pupput y con una referencia prácticamente idéntica1624. En este último, siguiendo la descripción de Yacoub1625, la corona se muestra junto a algunas hojas de hiedra y símbolos profilácticos. Se tratan, hasta el momento, de los únicos documentos epigráficos que dejan constancia de la asociación de los Pentasii con esta divinidad. Fig. 377. Bulla Regia. Ceres. Museo del Bardo, Túnez (Fototeca Proyecto Carthago 2012). Fig. 378. Gales. Cipo. Representación de Cereres sosteniendo dos espigas en sus manos y dos serpientes (Drine 1994: fig. 1). La diosa Cereres, en la original forma plural que hace referencia al culto de Ceres y Proserpina1626, ha sido únicamente documentada en África. En lo que se refiere a su origen1627, no se conoce con seguridad si procede de Grecia, Sicilia1628 o, en cambio, se trata de una diosa de tradición líbico-púnica1629. Esta última parece la hipótesis más acertada, si bien en África los sincretismos entre las diversas divinidades de origen púnico quedan documentados. 1622 Merlin 1912: 515-516, lám. LXXXVIII, 1; Beschaouch 1966: 157. 1623 “Domnabus Qu (i)ntus votum solvit”; Merlin 1912: 515; Yacoub 1970: 25. En lo que se refiere al culto de Cereres en el norte de África, véase Février 1975: 32-42. 1624 Tabla XIII. Tipo 1B, 2: “Dom (i)nae Qu (i)ntus”; Merlin 1912: 516-518. 1625 Yacoub 1970: 25. 1626 El culto a estas divinidades en época púnica tiene especial protagonismo en Cartago, Theveste, Kerkouane y Thuburbo Maius, Cadotte 2007: 343, 346. 1627 Audollent 1912: 30 y ss. 1628 Cadotte 2007: 373, n. 2. 1629Audollent 1912: 372. Cabe señalar que Tanit estuvo asociada a Ceres como dejan constancia algunas inscripciones mutiladas halladas en una cella de un edificio templario en Thuburbo Majus, Audollent 1912: 381. Como expone Cadotte, tales divinidades son poco conocidas, siendo todavía una cuestión compleja. Cadotte 2007: 360. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 427 En lo que se refiere a la fórmula de Cereres como Dominae, en las tablas de inscripciones del culto a las divinidades romanas en el norte de África en general y de Cereres en particular1630, he registrado los siguientes datos: 1. Las inscripciones más comunes son aquellas referidas a Cereres Augusta1631 o simplemente a Cereres/Ceres.1632 2. La fórmula Cereres Dominae se evidencia en un solo epígrafe y proviene de Hadrumentum. 3. El culto a Cereres en Bulla Regia se documenta en una inscripción1633. En las cercanías del teatro se halló una escultura de Ceres (Fig. 377). Se trata de un dato sugestivo teniendo en cuenta que el valle de la Medjerda gozaba de una rica producción cerealista. 4. En la zona oriental africana se documentan principalmente numerosas menciones a las sacerdotisas de Cereres a las cuales se les exigía la castidad1634, así como a la construcción de templos dedicados a la diosa1635. 5. Las inscripciones dedicadas a la diosa en la ciudad de Pupput, donde han sido hallados los dos pavimentos musivarios a los cuales se ha hecho referencia1636, son escasos1637. Igualmente, es en Thysdrus donde el símbolo de la corona de cinco puntas se representa con más frecuencia 1638 . Sin embargo, ninguna inscripción referente a Cereres recogida por Cadotte procede de esta ciudad norteafricana.1639 Además, desde el punto de vista iconográfico, mientras los Pentasii presentan como emblema la corona con cinco puntas y el pez, la diosa Cereres muestra como atributos identificativos las espigas de trigo, las antorchas y como animal la serpiente (Fig. 378)1640. Este último se debe a su carácter ctónico, como diosa perteneciente a la tierra fértil. En cambio, el pez queda ligado fundamentalmente a un contexto marino. 1630 Fèvrier 1975; Drine 1994: 174, Cadotte 2007: 343. 1631 De un total de 88 inscripciones, se registran cuatro hacen donde se hace una mención a Cereres Augusta (no he tenido en consideración la fórmula Ceres Augusta, también muy frecuente: un total de 12 referencias). Para la relación terminológica entre Cereres-Ceres, véase Cadotte, 2007: 354. 1632 De 88 inscripciones, se contabilizan quince referencias. 1633 Tissot 1884: 44, no 26. 1634 Drine 1994: 175 y s; Ughi 1997: 227. 1635 Ídem. 225, no 15, 227, 236, no 15. 1636 En esta ciudad también se documenta un segundo pavimento musivo con la presencia de la corona de cinco puntas entre dos hojas de hiedra y que, según los estudiosos, podría proceder de un templo dedicado a Dominae, Merlin 1912: 518, lám. LXXXVIII, 2; Rubio González 2017a: 94, fig. 14. 1637 Únicamente se recoge una mención, Cadotte 2007: 34, no 30. 1638 En la tabla de tipología, de un total de doce referencias, cinco han sido halladas en esta ciudad. 1639 Mientras que en Cartago es la ciudad donde el culto a Cereres es atestado de forma más relevante, Cadotte 2007: 355. Asimismo, las inscripciones en honor a Ceres en su forma Cereri son abundantes en el norte de África, Audollent 1912: 373-374. 1640 http://www.theoi.com/Olympios/Demeter.html [Última consulta 15/06/2018]. http://www.theoi.com/Olympios/Demeter.html Raquel Rubio González 428 En las numerosas esculturas en terracotas, halladas en territorio norteafricano, Deméter1641 se representa con una corona sobre su cabeza, pero realizada a base de espigas o flores1642, pudiendo ser esta la única vinculación con el símbolo de los Pentasii, resultando una idea vaga y de poco fundamento. En el cuadro de las divinidades tutelares recogidos por A. Beschaouch, los Pentasii se presentan como la única sodalidad asociada a Cereres-Ceres. Sin embargo, se puede traer a colación el estudio de Zeineb Benzina y Jean Peyras 1643 , en el cual recogen tres inscripciones procedentes del África Proconsular, en las cuales se incluye la palabra Mibil (Fig. 379). Ambos estudiosos se cuestionan si esta se trata de una sodalidad, de un santuario o de ambas. Si se tratase de una sodal, la cual no ha sido recogida por el ya citado estudioso tunecino en sus trabajos, tendría como divinidad honoraria a Cereres.1644 Fig. 379. Sisi Amor el Jedidi. Inscripción con dedicatoria a Cereres (Benzina, Peyras 1997: 133, fig. 4). A partir de las consideraciones expuestas, a continuación, se analizan detalladamente los dos pavimentos conservados in situ en el piso subterráneo de la “Casa de la Caza” y que incluyen el motivo de la corona de cinco puntas: 1641 Véase más detenidamente, Picard 1982/1983: 187 y ss. 1642 Picard 1972/1973: 192, lám. XXI, figs. 1 y 2. Muy frecuente encontrarla representada con el polos, una alta corona cilíndrica, ídem. láms. XXVIII-XXXI. 1643 Benzina, Peyras 1997: 129-141. 1644 Ibid. 137. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 429 V. 7. a. 2. 2. Mosaico de los erotes cazadores y de la corona de cinco puntas En el pórtico oeste del peristilo del piso subterráneo se dispone un pavimento musivo que fue descubierto por M. Lafon en 1903 (Fig. 380) 1645. En el momento del hallazgo el mosaico se encontraba en un estado precario, pero podía percibirse parte de la representación iconográfica, gracias a las fotografías realizadas por su descubridor (Fig. 382).1646 Fig. 380. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Mosaico de los erotes cazadores. Fotografía realizada en 1904 (Archivo INHA- Fondo Poinssot, París). En 1912 L. Carton recogió el dato de que el pavimento se encontraba insuficientemente protegido y, como consecuencia, se estaba arruinando1647. Romanelli, durante su visita al yacimiento en los años sesenta, apuntó que solamente subsistía el cazador con la pantera sangrante1648. Durante los trabajos conducidos por la misión franco-tunecina entre 1972- 1980 ya se mostraba prácticamente arruinado, presentando un diseño de reconstrucción 1645 Como expone P. Gauckler: ”au nord-ouest des ruines de la ville Antique, restes d’une riche habitation romaine, qui a conservé presque intacts ses pavements. Les appartements du sous-sol, comme deux du premier étage, étaient entièrement paves de mosaïque”, Gauckler 1910: no 585. 1646 Fue publicada por primera vez en Beschaouch et. al. 1977, conservada en los Archivos de la Dirección de Antigüedades y Artes de Túnez. 1647 Carton 1912a: 15. 1648 Romanelli 1966: 32. Raquel Rubio González 430 bastante convincente. En la actualidad, se puede apuntar que el estado del pavimento es muy precario, y solamente se conserva el erote cazando a un leopardo ya apuntado por P. Romanelli y sobre ella, la corona de cinco puntas (Fig. 383). Fig. 381. Bulla Regia. Mosaico de los erotes cazadores. Fotografía realizada en 2017 (Foto de la autora 2017). En cuanto a la descripción del pavimento, es de formato cuadrangular y se dispone a modo de emblema. Un borde formado a partir de una sucesión de dentículos y una larga trenza enmarca el mismo. En el centro se representa una composición figurada que representa cuatro erotes 1649 dando caza con una sencilla lanza a distintos animales salvajes. En el ángulo superior izquierdo, el primero está dando caza a un leopardo y sobre él se dispone una corona de cinco puntas de la que cuelgan lēmnískoi (Fig. 382, A)1650; en el ángulo inferior izquierdo, se dispone un tallo de mijo y un pequeño amor que caza un jabalí (Fig. 382, B).1651 1649 En diversos pavimentos musivos y pinturas parietales procedentes del ámbito vesubiano, se representan estos amores cazadores, en ocasiones identificados como amorini retiarii. Sin embargo, cabe señalar que la denominación es incorrecta, puesto que el equipamiento utilizado por estos últimos es diverso, puesto que usan el tridente y no una lanza con un pequeño contrapeso en forma de pequeña bola en el extremo anterior, véase con mayor atención, Rubio González 2016: 49, n. 32. Igualmente, este lenguaje iconográfico se observa en otros ejemplos como el mosaico conservado en el Museo de Trípoli, s. III d. C., Aurigemma 1960: láms. XCVIII-CV. En ocasiones, formando parte de un contexto marino como se observa en el mosaico de los Baños de Saldae, Hugoniot 1996: 50, no 82 o acompañando, siempre como venatores, a la diosa Venus, mosaico procedente de Thaenae, hoy en el Museo de Sfax, Salomonson 1965: 38, lám. XXX, Hugoniot 1996: 50, no 83, lám. CII. 1650Tabla XIII. Tipo 1A. 1651 Tal y como expone Gauckler 1910: 195, no 585. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 431 Fig. 382. Composición realizada a partir de las fotografías realizadas por M. Lafon que permiten observar el estado de conservación del Mosaico de los erotes cazadores en el momento de su descubrimiento en 1903 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). En el diseño propuesto por la misión-franco tunecina, algunos animales y personajes no se representan en su totalidad, sin embargo, en las fotografías de 1903 se puede apreciar su estado completo. Se distinguen: A) erote con pantera y corona de cinco puntas; B) erote con jabalí y tallo de mijo; C) erote con animal no identificado ¿ciervo?; D) erote cazando un oso con hoja de hiedra (Elaboración de la autora 2018). Raquel Rubio González 432 En el ángulo superior derecho, otro pequeño erote (Fig. 382, C) que se acompañaría de un animal que no puede ser identificado debido al estado precario del mosaico 1652 . Finalmente, en el ángulo inferior derecho, otro erote portador de lanza y de una hoja de hiedra en su mano izquierda que ha dado muerte a un oso, el cual se dispone tumbado (Fig. 382, D). Este último se muestra representado en una perspectiva irreal, si bien debería encontrarse a los pies del cazador. Mientras que, el resto de los personajes se apoyan en una sutil línea que marca el horizonte. Al mismo tiempo, comparto la hipótesis expuesta por A. Beschaouch1653, en lo referente a la posible presencia de un quinto erote incluido en el centro de la composición, tal vez, junto con otro emblema1654. Estos personajes son representados como si de auténticos humanos se trataran, añadiendo un cierto “toque” paródico, en palabras de Hugoniot1655, dispuestos a defender en la arena de los anfiteatros los colores de sus asociaciones (Fig. 383). Fig. 383. Acholla. “Casa de las Columnas Rojas”. Mosaico principal del triclinium. Detalle de la sección “T” (Carucci 2007: 239, lám. 74). En ocasiones, los erotes son sustituidos por jovencillos, como en se observa en el mosaico de Piazza Armerina1656 o en Cartago (Fig. 384)1657, que se muestran armados con el venabulum, es decir, la corta lanza utilizada para la caza. Sin embargo, presentan algunas diferencias relevantes con respecto al mosaico de Bulla Regia: por un lado, se visten como auténticos cazadores del bajo Imperio, con ricas túnicas y piernas bien protegidas con vendajes. Por otro lado, estos jóvenes demuestran una menor valentía, ya que no se disponen a cazar animales de gran tamaño y peligro como leopardos (Fig. 385), osos o el jabalí, optando por la caza de pequeños animales jerbos, patos, gansos, gatos o liebres. 1652 Tras observar los diversos mosaicos en los que se representa las venationes, los animales representados con mayor frecuencia son los leopardos, los osos, los jabalíes y los ciervos, pudiendo ser este último el animal elegido por el erote para darle caza. No obstante, se trata solamente de una hipótesis. En lo referente a la representación de escenas de venatio en mosaicos de temática circense, véase López Monteagudo 1991b: 245-262. 1653 Beschaouch 1983a: 50. 1654 A partir de dicha hipótesis, que resulta bastante plausible, se puede apuntar que el emblema faltante sería el creciente sobre asta, puesto que se trata de la sodal de los Telegenii, la cual debió tener una gran aceptación en Bulla Regia. Véase para ello el cap. VII. 2. 1655 Hugoniot 1996: 48. 1656 Véase con atención el estudio de Vendries 2007. 1657Mosaico que rodea el oecus, “Casa de los Caballos” (Cartago), Salomonson 1965: 32-48, fig.4, a-c; mosaico procedente del triclinium de una casa anónima y hoy expuesto en el Museo del Bardo, Salomonson 1965: 35; Hugoniot 1996: no 79, lám. C, 1. 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 433 Fig. 384. Cartago. “Casa de los Caballos”. Pavimento musivo. Detalle de joven cazador (Foto de la autora 2016). Fig. 385. Bad Kreuznach. Mosaico de los gladiadores. Detalle venator y leopardo (Foto https://www.pinterest.es/). Los diferentes elementos observados a partir de la reconstrucción propuesta, los cuales después del estudio preliminar presentado, se pueden asociar con los emblemas de las diferentes asociaciones organizadoras de los espectáculos en el anfiteatro1658. Quizás se trata de grupos pertenecientes a diferentes sodalidades1659 que reclaman su identidad en la arena. En el ya mencionado mosaico procedente de Thysdrus se representan diversos personajes y sobre sus cabezas sus emblemas identificativos. Es frecuente observar la presencia de distintas sodalitates formando parte de un mismo pavimento musivo, edificio termal o arco urbano fundamentalmente 1660 . Al mismo tiempo, existía una rivalidad1661 existente entre estos grupos.1662 Los distintos emblemas son frecuentes en los mosaicos norteafricanos1663. Al respecto, la estudiosa italiana Cinzia Vismara1664 apunta dos posibles hipótesis de su presencia. Por un lado, expone que puede tratarse de una suerte de alianza temporánea entre las diferentes sodalidades, probablemente en ocasión de grandes espectáculos en los cuales se necesitaba de un esfuerzo más relevante. Por otro lado, se interroga acerca de la coalición de grupos más débiles con otros más fuertes. 1658 Beschaouch et. al. 1977: 63. Es frecuente encontrar la presencia de venatores luchando contra bestias y rodeados de este tipo de símbolos: mosaico de las termas del pugilista en Thaenae, tiene lugar la caza al oso con lazo acompañados de hiedras y tallos de mijo, Thébert 1991: 202; mosaico de las grandes termas de Tébessa, donde también se representa un venator victorioso con un tallo de mijo, y a su lado un creciente sobre asta, parcialmente conservado, pero que sería identificado con lo Telegenii y no con el numeral II como ha señalado Duval, Lamare 2012: 254. 1659 Para ello, véase los diseños propuestos en Beschaouch et. al. 1977: 63; 1983: fig. 5. 1660 Como en el ya citado mosaico del banquete de Thysdrus (Tabla XIII. Tipo 6A) o el de Isaona (Tabla XIII. Tipo 5A). 1661 Duval 1987/1989: 194, fig. 14. 1662 Cabe destacar los desencuentros entre los Leontii con los Taurisci, Beschaouch 2007: 197. 1663 Ambos elementos presentan un valor añadido, ya que se convierten en emblemas de algunas confraternidades, como es la hiedra. Además, por norma, parece que únicamente era permitido afiliarse a una sola sodalidad, existiendo rivalidades entre ellas, Thébert 1991: 197-198. Por ello, resulta llamativo el hecho de que se observen en una misma domus la representación iconográfica de diversas sodalidades. No obstante, no es lo más frecuente, pero son cuatro los ejemplares que se pueden traer a colación: mosaico del “Banquet Costumé”, el de Smirat, el de Isaona y el de Bulla Regia. Su presencia podría ser voluntaria, ibid. 198. 1664 Vismara 2007: 124. https://www.pinterest.es/ Raquel Rubio González 434 Fig. 386. Bulla Regia. Piso subterráneo “Casa de la Caza”. Ingreso al triclinium. Detalle emblema corona de cinco puntas y cazador con leopardo (Foto de la autora 2016). En el pavimento de Bulla Regia el único emblema de sodal que se conserva actualmente es la corona de cinco puntas (Fig. 386). Normalmente, este motivo no forman parte de una composición figurativa, sino que se representa de forma aislada en algunos mosaicos1665. Por esta razón, no debe de extrañar que fuera identificado en un primer momento como el blasón del propietario de la casa1666, y no con el emblema que simboliza la sodalidad de los Pentasii1667. Del mismo modo, no se puede descartar completamente un posible significado de carácter apotropaico.1668 Desde el punto de vista iconográfico, la corona se corresponde con el “Tipo 1a” (Tabla XIII). Además, las puntas dispuestas a modo de barras verticales se presentan rematadas por pequeñas flores que recuerdan a las coronas de flores entregadas como premio en los concursos y que encuentra en el ejemplo de Piazza Armerina un paralelo interesante (Fig. 1665No obstante, se observan algunos ejemplos en los cuales dicho emblema forma parte de composiciones de temática cinegética, donde equipos de venatores luchan con bestias en el anfiteatro. Se puede traer a colación a Hilarinus que da caza a Bullarius en el mosaico de Smirat; Beschaouch 1966: 135, lám. I. 1666 […] “l’attention a été attirée sur ceratines figures isolées qui ornent parfois des mosaïques […] la plus fréquente d’entre elles consiste en une couronne portant un ceratin nombre de pointes […] il semble que, depuis l’armoirie, le blason jusqu’à simple emblème, les anciens aient usé habituellement (du moins en Afrique) de petits signes propres à chacun d’eux, à une famille, à une tribu” […], Carton 1991b: 774; “Leur isolement, la situation qu'elles occupent par rapport aux autres motifs ont fait penser qu'il s'agit peut-être d'emblèmes, de blasons. Si cette opinion est applicable aux trois figures en forme de couronne de nos niches, il faudrait en conclure que les autres, qui ont la forme de fourches, ont la même signification, et que les statues érigées ici étaient celles de grands personnages et non de divinités. J'ai bien pensé, tout d'abord, à voir en elles soit des couronnes ou des gâteaux ronds, soit des caducées, semblables aux figures que Ton rencontre souvent sur les stèles votives d'Afrique. Mais la présence de pointes radiées me fait pencher en faveur de la première hypothèse”, Carton 1911c: 597. También véase Gauckler 1910: 195, no 585; 1911e: 597; 1912a: 13; Picard 1954b: 237. Para otros ejemplos similares, Gauckler et. al.1902: 30. 1667 Beschaouch et. al. 1977: 63. 1668 La cuestión de la supuesta asignación del significado protector a este símbolo, así como al de otras sodalidades, es también puesto en duda en Vismara 2007: 125. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 435 375). También, cabe destacar que no se incluye el motivo del pez, ni dentro o junto con la corona, a pesar de ser uno de los símbolos principales que también caracteriza a tal asociación. Esto me permite reforzar la idea, señalada en páginas anteriores, que considera a la corona de cinco puntas como el emblema principal de la sodalidad de los Pentasii, mientras el pez, al contrario de lo expuesto por Beschaouch, se trata de su símbolo heráldico secundario. Para finalizar, otra de las peculiaridades iconográficas de este mosaico es que, hasta el momento, no he observado otro ejemplar en el que se presenta el motivo de la corona de cinco puntas formando parte de una escena de erotes cazadores. Se trata de un pavimento original y sin parangón, pero los pocos vestigios conservados dejan constancia del refinamiento en el teselado, la extraordinaria vivacidad de color del mosaico, la delicadeza técnica a partir de un cuidadoso juego de luces y sombras presentes en los cuerpos de los animales y en las alas de los erotes. Raquel Rubio González 436 V. 7. a. 2. 3. Mosaico con el motivo de la corona de cinco puntas De frente al pasillo del peristilo subterráneo de la “Casa de la caza”, se abre un triclinium subterráneo1669 decorado con un pavimento con motivos geométricos y vegetales (cat. CC-36) (Fig. 387) en el que se distingue un único elemento figurativo: la corona de cinco puntas. Este motivo iconográfico llamó la atención de su descubridor Lafon que lo dibujó en una planimetría (Lám. IV. 7. 12) y en una acuarela (Lám. IV. 7. 13). Fig. 387. Bulla Regia. “Casa de la caza”. Piso subterráneo. Triclinium. Detalle emblema corona de cinco puntas (Foto de la autora 2016). El estado de conservación del pavimento es bueno, a diferencia del mosaico presentado anteriormente. En el centro se vuelve a representar la corona de cinco puntas de la que cuelga un doble lēmnískos (Fig. 387)1670, incluyendo en su interior cinco barras verticales, que dejan constancia del numeral IIIII, el cual viene a identificar, junto con el emblema, a la sodalitas de los Pentasii y no el blasón del propietario como había identificado L. Carton.1671 1669 Las dimensiones son 6,65 x 5,20 m. La zona central del pavimento: 2,05 x 3,50 m. Laterales: 1 x 2,05 m. Romanelli 1966: 27. Tales medidas varían ligeramente con las propuestas por Gauckler 1910: 195: 7,75 x 5,25m. 1670 Tipo 2A. 1671Carton 1911c: 596, ibid. 1912a: 13. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 437 En este pavimento se representa únicamente el emblema de la corona de cinco puntas. De esta manera, este elemento queda representado en dos ocasiones en una misma domus y a pocos metros de distancia, dejando constancia del valor prioritario que adquirió esta organización de los Pentasii para el propietario de la casa. Al respecto, Y. Thébert1672 apunta que tal yuxtaposición se debe a que los pavimentos musivarios no son contemporáneos en el tiempo, y los diferentes propietarios que han ocupado la casa han pertenecido a asociaciones diversas. Además, añade que en los casos en los cuales no se presentan varios emblemas, se debe a que el propietario haya mandado destruir los pavimentos con sus símbolos y mandando realizar otros nuevos que incluyan el emblema de la confraternidad a la que pertenecen. Aunque esta tesis presentada por el estudioso francés resulta sugestiva, sin embargo, no se puede aceptar como cierta, debido a que no contamos con fuentes, ni literarias ni arqueológicas, que dejen constancia de ello. En lo que se refiere a la cronología, compartiendo la opinión del estudioso tunecino 1673 , estos mosaicos debieron ser realizados en una datación próxima a la construcción de las termas de Iulia Memmia, es decir, en la primera mitad del s. III d. C., momento a partir del cual la presencia de la iconografía de las sodalidades tuvo un relevante protagonismo como se ha apuntado anteriormente (Fig. 388) y teniendo a final de época severiana una gran relevancia en la vida social de las ciudades romanas norteafricanas. Fig. 388. Bulla Regia. Termas. Ingreso Frigidarium. Hoy ilegible (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 1672 Thébert 1988a: 196, n.10, 197. 1673 Thébert 1988a: 195, n.7. Raquel Rubio González 438 V. 7. a. 2. 2. Mosaico con motivo de xenia I En la “Insula de la Caza” se han registrado dos pavimentos musivos con la iconografía de xenia o dones de hospitalidad con presencia de frutas, verduras, animales de granja o juegos. El primero se documenta en la Casa de la Caza” y, más concretamente, en el cubiculum localizado en el ángulo noroeste de la casa (Láms. IV. 7. 3, no 7) (cat. CC-4) (Figs. 389 y 390)1674. En concreto, el fragmento de mosaico documentado forma parte de la decoración del campo. Se reconoce un medallón limitado por una línea de meandros fraccionados en teselas negras, rojas y blancas. Se recarga con un cesto que contiene diversos frutos en teselas amarillas, verdes y rojas. Estos no han sido precisados por los investigadores1675 y, debido a la escasa calidad de la fotografía presentada, resulta difícil establecer una interpretación precisa. Fig. 389. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Antesala del cubiculum no 7 (Hanoune 1990d: fig. 39). Análisis iconográfico e iconológico […] “les xenia dans les textes, les monuments, les peintures ou les mosaïques sont avant tout des objets d’art ”.1676 El género de xenia, es decir, de aquellos dones que eran ofrecidos como muestra de hospitalidad, tiene su origen en época helenística 1677 . Posteriormente tuvo un gran desarrollo en la musivaria romana, desde las naturalezas muertas documentadas en Pompeya y Herculano1678, pasando a partir del s. I d. C. a Roma y al resto de las provincias del Imperio.1679 1674 Beschaouch et.al. 1977: 55. 1675 Hanoune 1990d: 41, fig. 39. 1676 Hanoune 1990f: 13. 1677 Al respecto, Guimier-Sorbets 1990: 67-71. 1678 No obstante, también en pintura mural pompeyana cabe destacar la representación de la representación de naturalezas muertas, Croisille 1973: 17-24; Guadagno 2011: 229-331. 1679 Varr. Rust. II. 1, 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 439 A Fig. 390. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. A) Antesala del cubiculum no 7. B) Detalle del fragmento del mosaico de xenia I. Estado del mosaico en julio de 2017 (Fotos de la autora 2017). B Raquel Rubio González 440 En concreto, en el norte de África es uno de los temas iconográficos preferidos entre el repertorio musivo. Del mismo modo, la composición formada a partir de medallones u otras figuras geométricas es el más frecuente. No obstante, a diferencia del caso documentado en la “Casa de la Caza”, entre los mosaicos norteafricanos registrados predominan aquellas formas geométricas rodeadas por una guirnalda de laurel (Fig. 393) .1680 Fig. 391. Acholla. “Casa del Triunfo de Neptuno”. 160-170 d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Entre los elementos más comunes se reconocen frutas colocadas cuidadosamente en cestas (Fig. 391)1681, tal y como se observa en el pavimento musivo objeto de atención. Solamente se rmuestra un medallón y se desconoce el diseño de la totalidad de la composición, pero se puede apuntar que esta se podría completar con otros medallones dispuestos simétricamente y recargados con otras frutas y verduras o, en cambio, por animales dispuestos a modo de naturalezas muertas. Se trata de una constante también muy difundida entre los modelo tanto del norte de África1682 como de ámbito itálico fundamentalmente.1683 Finalmente, en cuanto al contexto arqueológico, este mosaico decora una pequeña sala que permite el acceso a un cubiculum. La presencia de la temática de xenia en una habitación destinada al descanso es menos frecuente, ya que sobre todo predomina en espacios de representación y, en particular, en los triclinia (Fig. 392)1684. Sin embargo, se reconocen ejemplos esporádicos de composiciones musivas con temática de xenia que, 1680 Valgan como ejemplos: Ben Abed-Ben Khader 1990a: 6, fig. 5; 20, fig. 14; Ben Osman 1990a: 44, figs. 40, 46, figs. 43 y 44; 1990b: 75, fig. 71, 76, fig. 73; Ben Abed-Ben Khader 2006b: 521, fig. 10. 1681 Gozlan 1990a: 93, figs. 90 y 91 1682 Sirvan como ejemplos, Ben Abed-Ben Khader 1990b: 16, fig. 6, 21, fig. 15; Ennaïfer 1990: 26, fig. 17; Ben Osman 1990a: 45, fig, 41, 47, fig. 45. 1683 Balmelle 1990: 58, fig. 56, 60, fig. 58. 1684 Sirvan como ejemplos Gozlan 1990b: 31, fig. 24; Ben Abed-Ben Khader 1990b: 16, fig. 6. Asimismo, se reconocen otros mosaicos de xenia localizados en triclinia en otras zonas del Imperio, Balmelle 1990: 58, fig. 56. Igualmente, en lo referente a la relación entre los mosaicos con motivo de xenia y su contexto arquitectónico, véase Ben Abed-Ben Khader 1990a: 79-84; San Nicolás Pedraz 2006/2007: 488-495. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 441 al igual que en la “Casa de la Caza”, se disponen en la antesala del cubiculum (Fig. 393).1685 Fig. 392. Acholla. “Casa de Asinius Rufinus”. Triclinium. Mosaico de xenia. Restitución del pavimento por M. Pat. Raynaud (Gozlan 1990b: 31, fig. 24). Fig. 393. Thysdrus. “Casa del Pavo Real”. Mosaico sala no 9. Diseño reconstituido (Foucher 1962: lám. X). 1685 Foucher 1962: lám. X. Raquel Rubio González 442 V. 7. b. “Casa de la Nueva Caza” V. 7. a. 1. Estudio arquitectónico En el sector norte de la “Insula de la Caza” se localiza la denominada “Casa de la Nueva Caza”, desde la cual se tenía una panorámica vista del valle (Fig. 354) (Lám I. 13, no 19). Fue descubierta por la misión franco-tunecina en 1972 mientras se llevaba a cabo algunos trabajos de excavación y puesta en valor de la Insula1686. Además, es uno de los pocos espacios privados excavados en su totalidad y visitables (Fig. 394). En cuanto al marco cronológico de esta domus, los estudiosos han distinguido dos fases principales: la primera, en la segunda mitad del s. IV d. C., momento en el que tuvo lugar la construcción del piso subterráneo y fundamentada a partir de la base estilística de los mosaicos1687. La segunda, en cambio, coincide con el s. V d. C., momento en el que los pórticos del piso superior fueron cerrados, tal y como han documentado los investigadores a partir de algunos datos arqueológicos. Finalmente, en la “Casa de la Nueva Caza” se puede registrar una fase de abandono entre finales del s. V y comienzos del s. VI d. C., tal y como deja constancia las tumbas que fueron construidas sobre el pavimento del triclinium y del pórtico oeste de la casa (Fig. 395)1688. No obstante, como se ha señalado en páginas anteriores, esta domus viene a ocupar el lote septentrional de una Insula que tiene sus orígenes en época helenística.1689 Fig. 394. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Sector oeste. Se pueden observar los trabajos de conservación efectuados en 1977. El pavimento no 10, según la planimetría, fue cubierto de grava (Foto de la autora 2017). 1686 Al respecto, se remite al cap. II. 3. 4. 1687 Thébert 1983: 103, 114, n. 15. En su trabajo de 1972 presenta varias planimetrías en las cuales esta domus no había salido a la luz. Ambas quedan recogidas en el anexo incluido al final de este trabajo (Lam. IV. 7. 2). 1688 Beschaouch et al 1977: 64; Thébert 1986: 42, 1991: 382; Baldini Lippolis 2001: 166-167. 1689 Thébert 1986: 34. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 443 Fig. 395. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Pórtico occidental. Fotografía realizada en 1973, en la cual se observa que la domus está siendo objeto de excavación y los mosaicos todavía no han salido a la luz (Archivo EFR). Se distingue: 1) triclinium principal del piso superior. Bajo la montaña de tierra se encuentra el Mosaico de la caza (cat. CNC-7); 2) ambiente decorado con el mosaico de volátiles y fauna (cat. CNC-10); 3) mosaico del pórtico norte (cat. CNC-2); a) tumbas tardías antes de ser extraídas; 4) cuenca con nichos con mosaico (cat. CNC-8); 5) situación del pavimento con inscripción (cat. CNC-10); 6) estancia adyacente al triclinium principal; 7) cisterna del peristilo (Elaboración de la autora 2018). Raquel Rubio González 444 Fig. 396. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Pórtico occidental del peristilo. Se observa el estado de este sector de la casa tras los trabajos arqueológicos y de valorización y anastilosis efectuados. Se distingue: 1) Mosaico de la caza (cat. CNC-7); 2) ambiente con mosaico de volátiles y fauna (cat. CNC-10); 3) mosaico geométrico del pórtico norte. Se observa que las tumbas han sido ocluidas (cat. CNC-2); 4) cuenca con nichos y mosaico (cat. CNC-8); 5) fragmento de pavimento musivo con inscripción (cat. CNC-9) (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 445 Fig. 397. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Vista general del piso superior desde el pórtico este y del piso subterráneo. Al fondo, el triclinium principal decorado con el mosaico que da nombre a la casa. La flecha indica la abertura del pozo en el centro del peristilo (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 446 a. Piso superior1690 A la “Casa de la Nueva Caza” se puede acceder a través de un vestíbulo principal que se sitúa en el ángulo noroeste de la Insula (Lám. IV. 8. 1, no 1) decorado con un pavimento geométrico (Lám. IV. 8. 4, no 1) (cat. CNC-1) y que da paso a un peristilo rectangular (11 x 7 m) (Lám. IV. 8. 1, no 2). Este se presenta rodeado de columnas de orden corintio (6 x 3), unidas entre ellas a partir de un bajo muro y que en los años setenta del s. XX fueron objeto de distintos trabajos de anastilosis y restauración (Figs. 395 y 396) (Lám. IV. 8. 2)1691. En el ángulo suroeste del peristilo, cubierto de tierra abatida, se abren dos pozos (Lám. IV. 8. 1, a y b) y la boca de una cisterna (Lám. IV. 8, c). Este peristilo se presenta como un ejemplo característico de que la funcionalidad de este espacio principal de la casa también podía ser destinado a la disposición de implantaciones con fines hidráulicos (Fig. 397)1692. Además, el depósito situado en el segundo intercolumnio no establece ningún tipo de relación visual con el peristilo y limita, de este modo, la calidad estética de este espacio central de la domus.1693 En cuanto a la cronología, dicho pórtico ha sido datado a finales del s. IV d. C., a partir de dos monedas halladas sobre el pavimento que lo decora, una correspondiente a Constancio II y otra a Graciano o a Valentiniano II 1694 . Sin embargo, aunque la numismática se convierte en un indicio importante para la datación de los edificios, no se puede considerar como la única fuente válida. Fig. 398. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Vista general del Mosaico de la caza (Foto de la autora 2017). Fig. 399. Ariminum. “Casa del Cirujano”. Pavimento musivo (Foto de la autora 2018). 1690 Las medidas de algunos de los ambientes recogidos han sido facilitadas en Ghedini et. al. 47, no 4. Para el caso de esta domus he considerado más oportuno tomar como referencia la planimetría propuesta por el grupo de investigadores franco-tunecinos, ya que aquella reformulada por el equipo de Padua no presenta tanto rigor a la hora de diseñar con precisión todos los muros y elementos de separación documentados en la casa. En cambio, en el plano propuesto en la publicación de 1977 se denota un mayor detallismo y resulta más clara su comprensión por parte del lector. 1691 Véase cap. II. 3. 4. 2. 1692 Thébert 1991: 350. 1693 Ídem. 382. 1694 Hanoune 1990c: 70. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 447 Los distintos ambientes de la casa se distribuyen solamente en los lados este, norte y oeste, mientras el sur es ocupado únicamente por el pórtico. Todos ellos se decoran con pavimentos musivos con diseños diversos (Lám. IV. 8. 4, nos 2a-d) (cat. CNC-2-5) (Fig. 398, 3). Asimismo, al oeste se abre al peristilo (11 x 7 m), a través de un triple acceso, un gran triclinium (8,7 x 5,8 m) (Láms. IV. 8. 1, no 3 y IV. 8. 3) (Figs. 397, 1 y 398, 1), tal y como deja constancia su pavimento musivo en forma de “U” (cat. CNC-6). En é se representa una escena cinegética en el centro y un gran pavimento con decoración vegetal que deja espacio a la disposición de los lechos (Lám. IV. 8. 1, no 4) (cat. CNC-7)1695. Sobre este mosaico fueron construidas algunas tumbas tardías durante la fase de abandono. Estas fueron ocluidas tras su hallazgo (Fig. 398)1696, tal y como se recoge en los informes y en las fotografías conservadas en el Archivo de la EFR. En otros casos registrados en ámbito doméstico se documentan otras tumbas con una datación generalmente entre los ss. VI-VII d. C., construidas sobre los pavimentos musivos y que ponen de manifiesto la transformación funcional de este tipo de ambientes. Estos pasaron de ser espacios de recepción a convertirse en auténticas necrópolis (Fig. 399). Igualmente, cabe exponer que detrás de esta sala de representación se dispone un posible pozo de luz (Lám. IV. 8. 1, no 4).1697 El triclinium se abre al pórtico del peristilo occidental que se muestra decorado con un pavimento que alterna decoración con motivos tanto geométricos como vegetales (Lám. I, 4, no 2a) (cat. CNC-2a)1698. Del mismo modo, la sala de recepción principal del piso superior de esta casa queda alineada en eje con una cuenca con nichos situada entre dos columnas y cerrada por una lastra de mármol que se conserva prácticamente intacta (Fig. 395, 4). Se decora con un mosaico que muestra la frecuente fórmula iconográfica de los erotes pescadores (Láms. IV. 8. 1, A y IV. 8. 4, no 3a) (cat. CNC-8). Además, este pequeño estanque queda precedido por una interesante inscripción musiva en griego (Fig. 395, 5) (cat. CNC-9). Una segunda cuenca ha sido registrada en el centro del peristilo y bajo ella se dispone una cisterna que en su origen se situaba en el piso subterráneo (Lám. IV. 8. 1, c)1699. En las fotografías de archivo se registra, junto a la cuenca, uno de los pocos vestigios de un fragmento de mosaico perteneciente al pavimento del pórtico que fue derrumbado (Lám. IV. 8. 4, no 2B) (cat. CNC-3). En el lado norte del triclinium principal se localizan tres pequeños ambientes (Lám. IV. 8. 1, nos 6-8). El primero de ellos es una sala de representación (3,04 x 3,48 m) que está ligeramente elevada y abierta al pórtico a través de dos columnas de las cuales hoy quedan solamente las bases de las mismas (Lám. IV. 8. 1, no 9). Se decora con un mosaico con elementos vegetales y fauna variada (Lám. IV. 8. 4, no 5) (cat. CNC-10). Actualmente, 1695 En los informes de 1972 y 1973 conservados en la EFR no se hace todavía mención de este mosaico, únicamente se hace referencia a un vasto triclinium en general. Por ello, este pavimento no había sido objeto de excavación en su totalidad. En cambio, los miembros del grupo franco-tunecino se referían, por el momento, al mosaico con motivos vegetales y con la representación de una crátera situado en el ambiente de recepción del sector este (cat. CNC-19). 1696 Véase también Beschaouch et. al. 1977: 61, fig. 54. 1697 Ghedini et. al. 47, no 4. 1698 Beschaouch et. al. 1977: 61, fig. 54; Thébert 1991: 394-395, fig. 45. No obstante, el pavimento permanece inédito. 1699 Informe del 27 de junio de 1973 (Archivo EFR). Raquel Rubio González 448 se presenta cubierto con grava tras los trabajos de protección efectuados por el GCI. Además, esta sala queda comunicada con otras dos, ligeramente más pequeñas (Lám. IV. 8. 1, nos 7 y 8). Una de ellas conserva vestigios de su decoración musiva geométrica (Lám. IV. 8. 4, no 6) (cat. CNC-11). La otra, en cambio, se presenta cerrada y ha sido interpretada como un foco de entrada de luz que sustituye a un anterior cubiculum (Láms. IV. 8, 1, no 6). Igualmente, queda cubierta por un pavimento musivo de tipo geométrico (Lám. IV. 8, 4, no 7) (cat. CNC-12).1700 El sector sur parece haber sido objeto de diversas remodelaciones y en él se registran diversos espacios. El primero, de funcionalidad incierta, se muestra cubierto de grava debido a la precariedad que presentaba el pavimento (Lám. IV. 8. 1, no 10) (Fig. 396). A este quedan anexionados tres pequeños espacios separados entre sí y que resultan incomprensibles (Lám. IV. 8. 1, nos 11-13). A través de un estrecho pasillo (Lám. IV. 8. 1, no 15), cuyos precarios vestigios de mosaico permiten distinguir el frecuente diseño documentado en la ciudad de una composición ortogonal de círculos tangentes (Lám. IV. 8. 4, no 9) (cat. CNC-13). Así, a través de un pasillo, se da acceso a una estancia de planta cuadrangular (3,77 x 3,48 m) que conserva dos bases de columnas a la entrada. De esta forma, se puede apuntar que se tratase de otro ambiente de representación. Se decora con un pavimento bícromo geométrico (Lám. IV. 8. 4, no 8) (cat. CNC-15) (Fig. 402). El último ambiente se trata de una sala de forma rectangular irregular y que sobresale de la uniformidad presentada por el resto de la planimetría (Lám. IV. 8. 1, no 14). También se decora con un pavimento geométrico preservado fragmentariamente y que presenta hundimientos en algunas zonas (Lám. IV. 8. 4, no 10) (cat. CNC-14). Fig. 400. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 16 (Foto de la autora 2017). 1700 Ghedini et. al. 47, no 4. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 449 Desde el pórtico del ala este, decorado con un mosaico que deja entrever una composición formada por una cuadrícula que inscribe el frecuente motivo del nudo de Salomón (Lám. IV. 8. 4, no 2d) (cat. CNC-5), se da acceso a otro posible ambiente de representación (6,09 x 4,93 m) que, a diferencia de los anteriores, tiene un único acceso (Lám. IV. 8. 1, no 5). Se decora con un mosaico que alterna decoración vegetal y motivos de cratera (Lám. IV. 8. 4, nos 12 y 12a) (cat. CNC-17-19). Los pórticos del peristilo situados en los lados sur y este fueron cerrados y se abrió un estrecho pasaje hacia dos salas (Lám. IV. 8. 1, nos 17 y 18), en un momento cuya cronología no ha podido ser precisada1701. El primero fue decorado con un mosaico de xenia (Lám. IV. 8. 4, no 13) (cat. CNC-20). Por último, gracias a los trabajos arqueológicos efectuados de forma sistemática por los arqueólogos franco-tunecinos bajo la dirección de Y. Thébert, se ha podido precisar que en la segunda mitad del s. IV d. C. el propietario de esta casa reemplazó los mosaicos que decoraban el triclinium y el pórtico colindante. En el momento en el que fue restaurado el mosaico de la exedra de recepción, al mismo tiempo fueron remodelados los pavimentos de la galería oriental y meridional. Además, en el s. V d. C., el pavimento musivo del corredor oriental fue ampliado a expensas del mosaico meridional y el espacio restante fue cercado por un muro en el que se abrieron dos ingresos que presentaban sus puertas correspondientes. Al mismo tiempo, en el otro extremo del peristilo, las galerías sur y oeste quedaron separadas a través de un tabique con un hueco encuadrado por pies derechos con molduras en los que aún se advierten las trazas de ajuste de un sistema de cerramiento. A partir de este momento, ya no se trata de un espacio unitario y centrado (un patio rodeado de pórticos a los que dan las diferentes salas), sino de una yuxtaposición de volúmenes compartimentados en las que las piezas principales se anexionan pórticos enteros y los convierten en vestíbulos.1702 b. Piso subterráneo La construcción del piso subterráneo durante la segunda mitad del s. IV d. C. hizo que esta vivienda sufriera una remodelación que terminaría transformándola en su práctica totalidad1703. A pesar de que las dimensiones de este piso no son realmente extensas, produjo la destrucción momentánea de una gran parte de la zona norte de la casa (Fig. 401, A). Todavía se puede documentar algunos vestigios del pavimento bícromo perteneciente a la fase anterior (Láms. IV. 8, 4, no 14) (cat. CNC-21) (Fig. 401, B). 1701 Thébert 1991: 369, fig. 38, 395, fig. 44. 1702 Thébert 1991: 382. 1703 Beschaouch et. al. 1977: 64; Baldini Lippolis 2001: 165-166; Ghedini et. al. 2003: 323-324; Carucci 2007: 123. Raquel Rubio González 450 El propietario también optó por llevar a cabo la restitución de los mosaicos del piso subterráneo. Este presenta una interesante planimetría, ya que, tras descender una escalera localizada en el ángulo norte del peristilo, primero era necesario atravesar una sala de paso en dirección oblicua. De esta manera, se podía acceder al vestíbulo de recibimiento, de planta ligeramente trapezoidal, y que todavía presenta in situ tres columnas de orden toscano que ayudaban a sostener la cobertura hoy perdida (Lám. IV. 8. 5, no 20). Este tipo de recorrido permitiría al propietario de la casa de gozarse de una cierta intimidad hacia la misma. Del mismo modo, este vestíbulo dispuesto perpendicularmente conserva el pavimento geométrico que lo decora (Lám. IV. 8. 6, no 1) (cat. CNC-22). El campo de este mosaico queda interrumpido por un pavimento que muestra una decoración diversa, formada a partir de motivos que imitan mármol en giallo antico (Lám. IV. 8. 6, no 1a) (cat. CNC-23)1704. Además, en este espacio se dispone una fuente semicircular anexionada al muro que, como anuncian los informes de las excavaciones efectuadas por la misión franco-tunecina, conservaba de pintura mural figurativa (Láms. IV. 8. 5, B y IV, 8. 6). Para evitar su degrado, los vestigios fueron protegidos por un muro de hormigón. Esta fuente se presenta ligeramente desviada del centro del vestíbulo, así como del fragmento de mosaico apenas mencionado, el cual queda insertado entre dos de las columnas. Al norte del vestíbulo, se dispone un ambiente de representación (3,9 x 3,25 m)1705 (Lám. IV. 8. 5, no 21) que divide su acceso tripartito a través de dos pilastras y se sitúa en eje axial con la fuente semicircular. Se decora con un mosaico que alterna florones con otros motivos geométricos (Lám. IV. 8. 6, no 2) (cat. CNC-24). Este ambiente está flanqueado por dos habitaciones que, en origen, pudieron tratase de alcobas privadas (Lám. IV. 8. 5, nos 22 y 23)1706. Sin embargo, los pavimentos que las decoraban han desaparecido y no se puede apuntar con certeza la función precisa de las mismas. La primera conserva parte del muro en el que se abre una ventana que permitiría la entrada de luz (Lám. IV. 8. 5, no 22). La segunda preserva algunos vestigios de la bóveda de aristas que cubría el espacio (Lám. IV. 8. 5, no 23). La cubierta abovedada del piso subterráneo se presenta arruinada en su práctica totalidad, pero gracias a la estructura en tubi fittili parcialmente conservada en este ambiente, se permite conocer la técnica y tipología que fue utilizada para este piso subterráneo (Fig. 401, C). En los años 70 del s. XX la bóveda fue reconstituida durante dos semanas por dos de los arquitectos que trabajaron en Bulla Regia, Albéric Olivier y Sebastian Storz1707. Sobre la parte de bóveda que sigue en pie, también se documentan vestigios del pavimento musivo bícromo correspondiente a una fase precedente y al cual se ha hecho referencia anteriormente (cat. CNC-21).1708 1704 Carucci 2007: 123. 1705 Ghedini et. al. 2003: 47, no 4. 1706 Carucci 2007: 123. 1707 Olivier, Storz 1988: 176 y ss, figs. 4-6. 1708 Véase Thébert 1991: 382. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 451 B C A Fig. 401. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. A) Se observan los vestigios del pavimento correspondientes a una fase anterior (cat. CNC-21) (Foto Archivo EFR); C) Cubiculum no 23. Al fondo del ambiente se conserva parte de la bóveda de aristas que cubría el ambiente. La estructura reconstruida en los años setenta, presente en la imagen anterior, no se conserva actualmente (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 452 V. 7. a. 2. La decoración musiva figurativa V. 7. a. 2. 1. Mosaico de la caza En el piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” se documenta un ambiente de representación (8,7 x 5,8 m) (Lám. IV. 8. 1, no 4), con un acceso tripartito y que se sitúa en perfecto eje con una cuenca que se abre al peristilo. Esta sala se decora con un mosaico cuyo diseño en forma de “U” permite interpretar la función de este espacio como un triclinium (Lám. IV. 8. 3). En el espacio central del ambiente se representa un mosaico de temática cinegética y que da nombre a la casa (Lám. IV. 8. 4, no 4) (cat. CNC-9). Fue descubierto por el equipo franco-tunecino a comienzos de los años setenta del s. XX durante los trabajos de excavación efectuados en la domus (Fig. 402).1709 Fig. 402. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Fotografía realizada en 1977 tras los trabajos de excavación. Las tumbas tardías fueron desmontadas, pero se conservaron las paredes que quedaban incrustadas en el mosaico (no 1) (Archivo EFR). 1709 Beschaouch et. al. 1977: 61-62, figs. 35-36. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 453 Fig. 403. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la caza (Foto de la autora 2016). Raquel Rubio González 454 Fig. 404. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Restitución del Mosaico de la caza. Diseño propuesto por G. Monthel (Hanoune 2009a: 70, fig. 5). A partir del mismo, se diferencian siete registros (Elaboración de la autora 2017). Registro 1 Registro 2 Registro 3 Registro 4 Registro 5 Registro 6 Registro 7 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 455 El mosaico fue datado en época bajo-imperial, más concretamente entre mediados y finales del s. IV d. C., a partir de las cuatro monedas halladas sobre el pavimento: dos de Constancio II (317-361 d.C) y una de Graciano (359-383 d.C) o Valentiniano II (371-392 d.C) 1710. Aunque la numismática ayuda a aportar un criterio cronológico, no obstante, para poder proporcionar una datación lo más precisa posible, es necesario tener presentes otros datos arqueológicos como las remodelaciones llevadas a efecto en la casa, así como el estudio iconográfico del pavimento y su comparación con otros ejemplares musivos de la misma temática. Igualmente, cabe destacar que el mosaico presenta una gran laguna en la zona central a consecuencia del abandono de la casa entre finales del s. V y principios del s. VI d. C.1711 y la posterior construcción de tumbas, quizás de época altomedieval, que han dañado gravemente el pavimento.1712 a. Un mosaico caído en el olvido Antes de adentrarse en el análisis pormenorizado del Mosaico de la caza de Bulla Regia, se debe llamar la atención de que, como ocurre con otros pavimentos musivos documentados en la ciudad, este ejemplar parece haber pasado desapercibido entre la investigación. Los trabajos publicados sobre la musivaria de tema cinegético en la fecha posterior a 19771713, momento en el que este mosaico fue citado, por vez primera, por sus descubridores en su obra sobre la ciudad1714, no han considerado el mosaico de Bulla Regia entre los casos documentados. Así, hasta el año 2009 no tuvo lugar la publicación del primer artículo monográfico sobre el mosaico1715. En él se presentó una interesante lectura iconográfica del pavimento y se incluyó una restitución del mismo (Fig. 404). b. Los pavimentos de temática cinegética en el norte de África: propuesta de clasificación La representación de la actividad cinegética es, sin duda, uno de los temas predilectos entre el repertorio musivo norteafricano. La bibliografía lo ha incluido dentro del denonimado “ciclo de los latifundios”, cuidadosamente tratado por Grassigli y Grabar.1716 1710 Hanoune 2009a: 66. 1711 Beschaouch et. al. 1977: 64. 1712 Véase Thébert 1991: 193-204. 1713 Para el norte de África, Dunbabin 1978, 2001; Abdelouahab 2006. Para el caso hispano, Blazquez, López Monteagudo: 1990: 59-88; para ámbito itálico, Carandini 1967; Ghedini 1991a; Di Stefano 1996: 7- 18; Salvetti 2004: 89-107; Novello, Rinaldi 2005: 143-177; Guastella 2012: 107-122; Pagliardi 2012. Finalmente, para los ejemplos procedentes de Antioquía, Lassus 1950: 141-146. López Monteagudo 1991a: 497 y ss. 1714 Beschaouch et. al. 1977: 62, figs. 55 y 56. Estos estudiosos anunciaban en 1972 la preparación de un volumen sobre esta domus y que nunca llegó a ver la luz. Véase también las menciones al pavimento en Thébert 1991: 384-385. 1715 Hanoune 2009a: 65-72. 1716 Grabar 1962: 394-395. Raquel Rubio González 456 En este capítulo se han registrado los distintos pavimentos de caza localizados en diversas ciudades en el norte de África (Africa Proconsularis y Numidia), a partir de su topónimo antiguo. Todos ellos han sido recopilados en una tabla anexa al final del trabajo (Tabla XIV). En ella se incluyen los ejemplares de tema cinegético documentados en los distintos catálogos y artículos publicados, así como aquellas registrados a través de documentos fotográficos procedentes de algunos archivos parisinos y que, en ocasiones, se presentan inéditos. Para llevar a cabo la clasificación, se ha considerado únicamente aquellos mosaicos en los que la actividad cinegética se desarrolla por cazadores1717 y, en numerosos casos, combinada con la lucha de fieras, tal y como se registra en el mosaico de Bulla Regia1718. Hasta el momento, han podido ser documentados un total de treinta y un mosaicos, pero es muy posible que el registro pueda ser ampliado en futuros trabajos con nuevos hallazgos e investigaciones. A partir de esta clasificación, se puede establecer un estudio comparativo más claro y preciso de los distintos mosaicos cinegéticos. Para ello, en la tabla se recoge su contexto arqueológico, cronológico, temático e iconográfico, siempre que sea posible precisarlo. Al mismo tiempo, cada uno de los ejemplares presenta una enumeración que servirá de referencia a lo largo del capítulo. Por último, se recogen las referencias bibliográficas que se corresponden con el pavimento. Tras esta introducción, las páginas siguientes serán dedicadas a un minucioso estudio iconográfico del Mosaico de la caza de Bulla Regia por las diversas singularidades que presenta, debido a que algunas de las figuras representadas son personajes insólitos entre los modelos de temática cinegética documentados en el Imperio1719. Del mismo modo, mientras la gran mayoría de pavimentos norteafricanos que presentan la misma fórmula iconográfica se encuentran custodiados en museos tunecinos y europeos, nuestro pavimento se conserva in situ, en concreto, decorando el triclinium. Gracias, al conocimiento de su contexto arqueológico original, se pueden exponer algunas 1717 Se excluye el mosaico de las Amazonas armadas conservado en el Museo del Bardo y procedente de la “Casa de las Amazonas” (Cartago), datado entre los ss. IV y V d. C. 1718 Quedan excluidos, por tantos, los mosaicos donde se represente solamente la caza de aves (Mosaico de la caza de aves procedente de la “Casa del Trifolium” (Thugga), conservado en el Museo del Bardo y datado en el s. III d.C, Vendries 2009: 119-140) o solamente con escenas de anfiteatro (Mosaico de Khanguet-el- Hadjaj conservado en el Museo del Bardo, Dunbabin 1978: lám. XXVI, fig. 65) o enfrentamiento entre fieras. Con respecto a estos últimos cabe señalar que algunos de estos pavimentos musivos se conservan parcialmente, por ello no se debe excluir la posible presencia de un cazador formando parte de la escena, pero dado que no se tiene constancia de ello, se incluyen en este grupo los siguientes mosaicos: mosaico de la caza a la liebre y al jabalí procedente de Sousse y expuesto en el Museo del Bardo y fechado en el s. III d. C., Tabla XIV. 8, 1a. 1719 Entre los pavimentos registrados en la tabla, se observan algunos ejemplares que presentan un formato grande (Tabla XIV. 8, 1; 2; 1b; 4, 1c; 4, 1d; 8, 1a; 10, 1; 12, 1; 14, 1; 14, 1). Otros, en cambio, se muestran fragmentados (Tabla XIV. 1a; 8, 1a; 9, 1b; 16, 1; 17, 1; 18, 1) o presentan dimensiones más pequeñas (Tabla XIV. 4, 1a; 5, 1; 6, 1; 7, 1; 9, 1a; 13, 1; 19, 1; 20, 1; 21, 1a-1c; 22, 1a-1b). Se puede señalar que uno de los pavimentos de tema cinegético de mayor formato se trata del Mosaico de la gran caza (Piazza Armerina), que alcanza los 58,85 m x 4,63 m, Carandini 1970-1971: 120-134. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 457 reflexiones sobre el tipo de propietario que ocupó esta casa y la funcionalidad del ambiente.1720 c. Análisis iconográfico e iconológico El mosaico cinegético de Bulla Regia ocupa el panel central de una composición que se dispone en forma de “U”1721. El pavimento ,sobre el cual se colocaban los lechos, está decorado a partir de una composición ortogonal polícroma de escamas en cables dentellados que salen de crateras y quedan recargadas con una rosa (cat. CNC-9).1722 Fig. 405. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Detalle de la orla decorativa del Mosaico de la caza. Detalle prótomos de jabalí y liebre (Foto de la autora 2016). El campo se decora por una escena figurativa, enmarcada por una refinada banda con decoración de roleos de acanto sobre fondo negro, los cuales se enrollan alternativamente hacia la derecha y hacia la izquierda y envuelven prótomos de animales (Fig. 405). Entre ellos se reconocen jabalíes, ciervos, perros y gamos. Otros, en cambio, como las liebres1723 o los conejos se presentan en su forma completa. 1720 En general, los pavimentos norteafricanos se corresponden con un contexto privado, salvo algunos ejemplares (Tabla XIV. 9, 2; 12, 1; 16). En ciertos casos no se permita facilitar el nombre de la domus originaria del pavimento. Otros documentos musivos procedentes de otras provincias, como el ejemplar conservado en el Museo de Bellas Artes e Historia de Bruselas conservan un espectacular mosaico de caza procedente de Apamea y que ocupó el espacio de un triclinium, Balty 1969; Dunbabin 1999: 183, fig. 196, así como aquel documentado en Mérida, Álvarez 1988: 592. No obstante, son pocos los ejemplos conservados in situ, exceptuando los ya citados mosaicos de caza de Piazza Armerina. En particular, el pavimento de la gran caza se encuentra ocupando el ambulacro de la villa, el cual sucesivamente da paso a una gran sala absidada de representación, Carandini, Ricci, Vos 1982: lám. III; el pavimento musivo de San Bibiana presenta enormes dimensiones, lo que invita a pensar que pudiese decorar un pórtico que fue encargado por un personaje imperial a comienzos del s. IV d. C. Para ello Salvetti 1994: 89-107. Otros, como el mosaico del gran palacio de Constantinopla fechado a comienzos del s. VI d. C, se abren al peristilo, Dunbabin 2001: 233, fig. 245. El mosaico de caza de Carranque muestra una escena mitológica como es la célebre muerte de Adonis, no obstante, se conserva in situ en una sala de representación que se abre al peristilo, como el ejemplo de Bulla Regia. 1721 A diferencia de otros ejemplares fechados en el s. IV d. C., los cuales se disponen a modo de emblemata, siguiendo la tradicional disposición de época helenística, como se registra en el mosaico de la villa romana de El Hinojal, Blanco Freijeiro 1978a: láms. 94B, 95B, 96 y 107; López Monteagudo 1991a: 498, fig. 1. 1722 Blanchard-Lemée et. al. 1973: 336-337, lám. 215-216.. 1723 Como recoge San Agustín, la caza de este animal también formaba parte de las venationes celebradas en los anfiteatros en el s. IV d. C. en África, Lassus 1971: 202, n. 2. Raquel Rubio González 458 Este tipo de banda decorativa encuentra modelos paralelos en otros mosaicos con tema de caza tanto en el territorio tunecino1724 (Fig. 406) como en el resto de las provincias del Imperio1725. En particular, el caso de los mosaicos documentados en Sicilia (Fig. 407)1726, ya que en esta isla los talleres africanos tuvieron una repercusión e influjo muy relevante.1727 Fig. 406. Constantine. Mosaico de caza. Detalle de los prótomos de animales (Dunbabin 1978: lám. XVI, 34). Fig. 407. Piazza Armerina. Villa del Casale. Mosaico. Detalle de prótomo de animal (Foto cortesía RC 2017). En lo que se refiere al campo del mosaico, se decorado con una escena de caza formada por distintos grupos figurativos. El modelado de los personajes muestra una gran calidad técnica y llama especialmente la atención las particularidades anatómicas de los animales, las cuales han sido tratadas con cuidadoso detalle por parte de los artesanos musivos. Además, la composición queda a su vez dividida por un total de siete registros sin una banda de separación1728, según la original concepción inaugurada entre la tarda edad- severiana y finales del s. III d. C. en los talleres norteafricanos1729. Tal organización invita a pensar que el artesano musivo no haya mostrado una preocupación por mantener la 1724 Tabla XIV. 4, 1c; 4, 1d; 6, 1; 12, 1. Del mismo modo, se registra en otros pavimentos de temática variada, como en el mosaico de las Termas de los boxeadores (Thenae), Fendri 1085: 186, lám. XX. 1725 Darmon 2003: 79-99, 2018: 462, figs. 18 y 19. Igualmente, se trata de una constante que se observa en mosaicos tardíos, en los que los animales quedan enrollados en vides de olivo, como es el ejemplo de las escenas de caza de la sinagoga de Gaza, Hachlili 2009, fig. VII, 5 a o la de Be´er Shem´a, ídem. VII.5, b. 1726 En la Villa del Tellaro, Voza 2003; en Piazza Armerina, Carandini, Ricci, Vos 1982: figs. 183-187, no 46c. 1727 Sirva como ejemplo el Mosaico de la Gran Caza (Piazza Armerina) en el que se denota una clara participación de un taller musivo africano y, posiblemente, procedente de Cartago. No obstante, se trata de un asunto complejo y que no encuentra un consenso entre los distintos investigadores. Para ello, véase Lavin 1963: 250-251, Salomonson 1965: 22; Mahjoubi 1967: 277; Carandini 1967: 105; Carmine, Carandini, Pensabene 1971: 147, Dunbabin 1978: 196 y ss, Carandini, Ricci, Vos 1982, Wilson 1982: 413- 428, Ghedini 1991b: 331 y ss. No comparto, en cambio, la idea de que los artesanos procedentes de Siria fueran los partícipes de la creación de este pavimento, Ragona 1962: 42-47 o la Galia, Cagiano de Azevedo 1967. Igualmente, cabe apuntar el extraordinario y ya mencionado mosaico de la Villa de Tellaro, también encuadrado en la escuela africana datado entre comienzos y mediados del s. IV d. C. Además, comparto la idea propuesta por el erudito Salomonson de la posible transferencia de modelos o cartones de África a Sicilia y no al contrario, Salomonson 1965: 96, tesis que defiendo apoyándome en la recopilación de mosaicos con temática cinegética procedente tanto del norte de África como del resto de provincias, en los que, desde el punto de vista compositivo, el empleo y la vivacidad de la policromía, el tratamiento de los rostros de los distintos personajes, así como la composición temática, permiten afirmar la presencia de artesanos africanos en la isla. Para el caso de otras villas como la del Tellaro y Patti, Voza 1982: 202-209. 1728 Ghedini 1991b: 335. 1729 Sirva como ejemplo el ya mencionado “Mosaico de la Gran Caza” (Piazza Armerina), ya que queda organizado en tres registros. Véase mejor Ennaïfer 1978: 80-92. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 459 perspectiva de la composición1730, ya que como se expondrá en las próximas líneas, las escenas no presentan una relación espacial entre los distintos registros superpuestos. Igualmente, en otros ejemplares es frecuente observar una disposición de los registros rigorosamente separados por líneas horizontales 1731 o en pequeños paneles yuxtapuestos.1732 A continuación, se presenta un estudio descriptivo y un análisis iconográfico detallado de cada uno de los grupos figurativos que componen las distintas divisiones del mosaico: c.1. Registro 1 Este registro se corresponde con la parte superior de la composición, la cual presenta un estado de conservación muy fragmentario. A la izquierda, se deja entrever algunos arbustos (Figs. 403, 408)1733. Esta vegetación puede variar entre los diversos ejemplares registrados, ya que el artesano musivo, en ocasiones, trata de representar la flora característica de cada lugar. Para los ejemplos norteafricanos, en particular, es frecuente que estas escenas de caza se desarrollen en un marco de acantilados rocosos y con vegetación típica de la zona de Túnez.1734 Fig. 408. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la caza. A la izquierda, busto de un personaje de identidad incierta. A la derecha, posible personificación fluvial (Foto de la autora 2017). 1730 Como es el ejemplo del Mosaico de Santa Bibiana (Roma); Tabla XIV. 4, 1d; 6, 1. 1731 Tabla XIV. 9, 1; 12, 1. En ocasiones, la división en registros queda marcada a partir de cortas líneas que pretenden imitar el terreno, Tabla XIV. 4, 1a; 20, 1. Otros ejemplares como el de Chelf presenta dos registros, sin embargo, no hay ningún tipo de línea o recorrido que quede marcado en la composición, Tabla XIV. 13, 1. 1732 Tal es el caso del mosaico de Utica. La composición a partir de paneles de forma trapezoidal y que no encuentra parangón, es la que se observa en la Villa Constantiniana en Antioquía, Dunbabin 2001: 165, figs. 169 y 170. 1733 A diferencia de otros ejemplos registrados (Tabla XIV. 10, 1), nuestro mosaico se presenta poco poblado de la tradicional vegetación que decora este tipo de mosaicos cinegéticos. 1734 Tabla XIV. 4, 1d. Raquel Rubio González 460 En el ángulo superior derecho observamos un paisaje montañoso con dos curiosos personajes que, hasta el momento, no han sido documentado en otros modelos de mosaicos de caza en ámbito tunecino. El primero se trata de una figura masculina, joven y con rostro aniñado1735. Según el estudioso R. Hanoune, el personaje podría disponerse a lanzar una piedra entre unas montañas y toma como ejemplo comparable el cazador presente en el Mosaico de la pequeña caza (Piazza Armerina) (Fig. 409)1736. Aunque se trata de un modelo interesante, es preciso destacar que en este último pavimento se pueden distinguir los brazos del personaje dispuesto a tirar la piedra hacia un jabalí que está siendo apuntado con una lanza por un segundo cazador1737. En cambio, en el mosaico de Bulla Regia únicamente se puede diferenciar parte del posible busto de este personaje de identificación incierta (Fig. 410). Fig. 409. Piazza Armerina. Villa del Casale. Mosaico de la pequeña caza. Cazador tirando una piedra (Carandini 1982: 188, fig. 100). Para poder precisar con mayor rigor la identidad de esta figura, es necesario establecer una lectura completa con el resto de los personajes que aparecen tanto en el primer como segundo registro. Así, a la derecha, se observan los vestigios de la cabeza de otro personaje que dispone sobre la misma algunas ramas. Con la finalidad de identificarlo, se ha llevado a cabo una búsqueda sistemática de paralelos en otros modelos musivos y pictóricos de época romana y que permiten exponer las siguientes consideraciones. Por un lado, se puede descartar la identificación de este personaje con la personificación del invierno, la cual presenta las tradicionales espigas y la cabeza cubierta por un manto (Fig. 410). Además, las estaciones no se representan aisladas y, aún menos frecuente, es la inclusión de una estación en un mosaico con tema cinegético. Por otro lado, la figura puede ser identificada con la personificación de una divinidad fluvial. Esta se trata de una hipótesis más plausible, ya que la figura de nuestro mosaico parece disponer algunas ramas de vegetación lagunosa sobre la misma. Sin embargo, tales divinidades suelen presentar el tradicional tipo iconográfico de un personaje masculino maduro, barbado, con postura reclinada sobre una cornucopia o una broca de la que sale 1735 También se excluye la posibilidad de que pueda tratarse de un personaje con pequeñas alas, si bien este tipo de figuras forma parte de representaciones mitológicas ajenas a la temática de la caza (Foucher 1954: 170, 172, fig. 7), como es el pasaje de Ícaro en pleno vuelo mostrado por Dédalo, Nicolet, Beschaouch 1991: 476; Beschaouch 1996: 1316. Este episodio se cuenta en las Metamorfosis de Ovidio, pero no recoge ninguna mención al hecho de un personaje alado tirarando una piedra, Ov. Met. VIII, 155- 168, 183 - 262. Al respecto, veáse Hoefmans 1994: 137-160. 1736 […] “le petit personage qui observe toute la scène ou va lancer une pierre par-dessus les montagnes”, Hanoune 2009a: 66. Asimismo, cabe destacar que en el mosaico recientemente hallado en la villa de El Salar se reconoce un sirviente lanzando una piedra al león junto con la representación del dominus cazando a un jabalí: https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa-romana-salar- Granada_0_1386461520.html [Última consulta el 28/08/2019]. 1737 Carandini 1982: 188, fig. 100. https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa-romana-salar-Granada_0_1386461520.html https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa-romana-salar-Granada_0_1386461520.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 461 agua (Fig. 411)1738. En cambio, en el mosaico de Bulla Regia la figura se muestra imberbe y la presencia de la broca aparece en el segundo registro. Fig. 410. Althiburos. Mosaico de musas y estaciones. Personificación del invierno. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 411. Timgad. Procedente de una grande domus, zona norte Capitolio. Mosaico con divinidad fluvial. Museo de Timgad. ss. III-IV d. C. (Ferdi 1998: 44-45). Del mismo modo, se registran otros casos esporádicos en los que tales divinidades se muestran en formato de busto (Fig. 412)1739. En los mosaicos orientales se observaa la representación de la personificación fluvial, dispuesta en busto y con la presencia de las ramas acuáticas sobre su cabeza, como es el caso del río Alpheus en la “Casa de los Pórticos” (Antioquía) (Fig. 413) 1740. Este modelo presenta semejanzas iconográficas con el personaje del ejemplar de Bulla Regia, sin embargo, en los ejemplos antioquenos las figuras se acompañan de la inscripción musiva que les identifica1741. No se debe descartar la posibilidad de que se tratase de un personaje femenino, ya que además de nopresentar la frecuente barba, muestra un peinado similar al de las ninfas 1742 . Entre ellas cabe destacar la figura de Amimone, hija de Dánao, la cual se representa en el mosaico de Carranque con las frecuentes plantas acuáticas sobre su cabeza y apoyada sobre una broca de la que sale el agua (Fig. 414). De esta manera, ha sido identificada con la personificación acuática de uno de los manantiales que formarían la fuente de Lerna, tal y como se cuenta en el mito.1743 1738 Blázquez et. al. 2004: 278; Mourão, Caetano 2011: 214-215. 1739 Sandwell, Huskinson 2017: fig. 8.5. 1740 Ostrowski 1991: fig. 33. 1741 Tal y como se observa en un mosaico procedente de la “Casa de Menandro” (Antioquía) con la representación de dos figuras fluviales que incluyen su inscripción: la primera Ladon, el río de Arcadia y de una ninfa de nombre Psalis, Levi 1967: 205, lám. XLVI, c; Blázquez et. al. 2004: 308. 1742 Arce 1986: 368, lám. 70b, Kondoleon 1995: 161, n. 37. Igualmente, en el mosaico de Carranque podemos observar otras escenas como la representación de Hilas y las Ninfas con la presencia de las plantas acuáticas sobre la cabeza, así como la broca de agua. También valga como ejemplo las ninfas del pavimento musivo de la toilette de Pegaso procedente del cubiculum de Nymfarvm Domus, Darmon 1980: lám. XI; el mosaico de Hilas y las Ninfas (Volubilis), la representación de Diana y sus ninfas sorprendido por Acteón y documentado en la “Casa de Venus” (Volubilis) o el mosaico de Hilas y las Ninfas conservado en el Museo Gallo-Romain de Saint-Romain-en-Gal (Viena). 1743 Apoll. Bibl. I, 4-5. Raquel Rubio González 462 En otras ocasiones, en una misma escena se representan dos divinidades fluviales, una femenina y otra masculina, una junto a la otra y apoyadas sobre una broca de la que sale el agua.1744 Fig. 412. Pompeya. Templo de Isis. Pintura mural. Tercer Estilo Pompeyano. Medallón con busto de divinidad fluvial. Inv. no 8677 (Foto de la autora 2016). Fig. 413. Antioquía. “Casa de los Pórticos”. Pavimento musivo. Personificación del río Alpheus (Ostrowski 1991: fig. 33). Fig. 414. Carranque. “Casa de Maternus”. Detalle del pavimento escena de Amimone y Eros (Foto de la autora 2018). c. 2. Registro 2 El segundo registro también presenta un estado de conservación muy degradado por la colocación de una de las tumbas (Figs. 403, 404). Se observa parcialmente una broca de la que emana una corriente de agua que forma un río que alterna teselas en verde y azul brillante1745, cuyo cauce aparece representado de forma más o menos esquemática y fluye por todos los registros sucesivos. Se trata de uno de los elementos de la composición que llamaron especialmente la atención de R. Hanoune por su originalidad y escasa presencia en los mosaicos con temática de caza1746. Al mismo tiempo, sobre el cántaro se apoya un brazo que, posiblemente, parece corresponderse con una figura femenina, debido a que lleva un brazalete dorado (Fig. 415). Fig. 415. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la caza. Detalle de la broca de agua con figura femenina (Foto de la autora 2017). 1744 Darmon 1995a: 65, fig. 10. 1745 Se presenta como una fórmula frecuente a la hora de representar el cauce de un río en la musivaria romana, tal y como registramos en otros ejemplos, como el mosaico de Diana y Acteón conservado en el Museo de Timgad y datado a finales del s. IV d. C. 1746 Hanoune 2009a: 67. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 463 Como se ha apuntado en líneas anteriores, la fórmula iconográfica más frecuente es la representación de una divinidad fluvial dispuesta sobre un cántaro (Fig. 416)1747. Sin embargo, también se pueden registrar pavimentos musivos en los que las ninfas aparecen apoyadas sobre una broca (Figs. 417 y 418). Generalmente, en tales casos estas deidades menores forman parte de representaciones de tipo mitológico (Figs. 419 y 420)1748 y extrañamente se registran en escena de tipo cinegético. De ahí, la originalidad iconográfica del mosaico de Bulla Regia. Llegados a este punto, cabe poner en relación la posible ninfa representada en este segundo registro con la factible identificación del personaje coronado con ramas acuáticas en su cabeza. Además, otra singularidad iconográfica de este registro es la representación de un río en un mosaico de caza. Podemos registrar algunos ejemplos esporádicos, como el mosaico de caza de Utica1749, que incluyen la representación de una fuente de la que emana agua. Sin embargo, tras analizar los pavimentos musivos con temática cinegética tanto en el norte de África como en el resto de las provincias no se ha documentado otro modelo paralelo con la presencia de una corriente fluvial que recorra toda la composición. Fig. 416. Lambaesis. Mosaico. Detalle Río Eurotas. Museo de Tazoult, Túnez (San Nicolás 1999: 350, fig. 1). Fig. 417. Mosaico de Hila y las Ninfas. Museo Gallo-Romain de Saint-Romain-en-Gal (Viena) (https://villadematernoencarranque.blogspot.com/). Fig. 418. Villa de Almenara de Adaja (Valladolid). Mosaico de la toilette de Pegaso. s. IV d. C. (San Nicolás 2004/2005: 320, fig. 14). A este respecto, R. Hanoune presentó una sugestiva lectura, ya que interpretó este escenario de caza como un paisaje real, que se extendería desde las montañas de Kroumirie, mientras el río vendría a representar el curso medio del valle de la Medjerda (antigua Bagradas), la región de Bulla Regia (Fig. 419). 1747 Ferdi 1998: 44. 1748 Sirvan como ejemplos los recogidos en Ballu, Cagnat 1903: lám. XIV, Arce 1986: 368, lám. 70b, San Nicolás 2004/2005: 320, fig. 14. Además, algunas personificaciones de ríos locales como el río Eurotas, el cual aparece en algunas representaciones sentado sobre una roca y apoyado su codo en una urna de la que emana agua, ha sido asociado por los investigadores con el mito de Leda y el cisne, San Nicolás 1999: 349- 350, fig. 1. 1749 Dunbabin 1978: lám. XXXIX, fig. 100; Tabla XIV. 20, 1b. https://villadematernoencarranque.blogspot.com/ Raquel Rubio González 464 Fig. 419. Vista aérea de la geografía del noroeste de Túnez. Se señala la montaña de Khroumire, el yacimiento de Bulla Regia y el curso del río Medjerda (Foto https://www.google.com/maps). https://www.google.com/maps https://www.google.com/maps LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 465 Fig. 420. Sepphoris. “Casa del Festival del Nilo”. H. s.V d. C. In situ. (Foto http://www.flirck.com/). http://www.flirck.com/ Raquel Rubio González 466 En último lugar, el séptimo registro se identificaría con la desembocadura del río en la región de Utica1750. Se trata de una propuesta bastante válida, sobre todo si tenemos en cuenta la gran importancia que tuvo el río Medjerda durante época romana y todavía tiene en la actualidad, puesto que es el río más grande de Túnez y constituye la principal fuente de riego y agua potable del país. La representación de personificaciones de ríos locales se registra en diversos mosaicos, como el río Eurotas1751, a cuyas orillas fue construida la célebre Esparta, el Aqueloo, el “Príncipe de los ríos, el Grande” como lo presenta Pausanias1752 o el ya mencionado río Alpheus (Fig. 413), entre otros1753. Sin embargo, la representación de un río local, así como la inclusión de posibles divinidades fluviales y ninfas en un mosaico de temática cinegética, no es común entre el repertorio registrado. Al respecto, se puede destacar un interesantísimo mosaico procedente de la llamada “Casa del Festival del Nilo” (Sepphoris) (Fig. 420). Se trata de un pavimento que representa numerosos elementos iconográficos de gran peculiaridad, ya que incluye, entre otros, la representación de la ciudad de Alejandría y su célebre Faro.1754 Pero para el estudio que aquí se presenta, es preciso destacar la representación del río Nilo, a través de la personificación fluvial masculina dispuesta en el ángulo superior derecho, la cual se apoya en una jarra de la que emana el agua que forma el cauce. Este último recorre toda la composición, la cual se divide a partir de registros sin bandas de división, hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo (Fig. 420)1755. De esta manera, se representa la crecida del río más importante del continente africano, la personificación femenina portadora de la gran cornucopia que es identificada con Egipto por una inscripción y que se combina con escenas de caza y de enfrentamiento entre fieras1756. Este se puede presentar como uno de los ejemplos más cercanos en este contexto al pavimento de Bulla Regia. c. 3. Registro 3 En este registro se incluyen escenas de la denominada “caza realista”, es decir, la narración de distintos episodios de la actividad cinegética que se desarrollan sucesivamente (Fig. 403). Un reducido repertorio de árboles ambienta este registro y que indican un paisaje boscoso. Además, en el extremo izquierdo, se observa una especie arbórea que puede ser identificada como un pino 1757 y, más concretamente, con el 1750 Hanoune 2009a: 67-68. 1751 En otras representaciones el río Eurotas se dispone tumbado y apoyado sobre el vaso del que sale el agua y con la inscripción en griego que lo identifica, San Nicolás 1999: 359-360, fig. 9. 1752 Pau. VIII, 38, 10. 1753 Sirvan como ejemplos el célebre Éufrates, Darmon 2005b: 381, fig. 3b o el mosaico con la inscripción del Flvmen Vamaccura, Germain 1969: lám. XLIX. 1754 En lo referente a la inclusión de elementos de carácter arquitectónico en mosaicos de caza, cabe destacar la representación de las ricas villas agrícolas y extensas fincas. Para ello, véase Duval 1986, Blázquez 1994. 1755 Weiss, Netzer 1994: 48, Feliks, Ghil 2006: fig. 1, Trombetta 2010: 12. 1756 Véase Figueras 2000: 298-302, figs. 3-5. 1757 Este era considerado por Virgilio como una de las cosas más bellas que podían verse en un jardín ,Virg. Egl. VII, 57, ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 467 denominado pinus pinea o pino “parasol” (Fig. 421). Este es muy característico de la zona meridional de Italia1758 y se muestra con frecuencia en los mosaicos norteafricanos (Figs. 422 y 423)1759. Seguidamente deja entreverse un caballo y la parte inferior del cuerpo de un jinete, así como la capa de un segundo. Este último tiene ciertas lagunas en distintas zonas, debido a la construcción de una segunda tumba. A partir del diseño que presenta la reconstrucción de la composición del mosaico, se puede defender que la hipótesis propuesta resulta bastante veraz y que el jinete empuñaría una lanza larga y robusta o venabulum (Figs. 404 y 424)1760. Además, el cazador se dispondría girado hacia atrás, como se documenta en el Mosaico de la pequeña caza (Piazza Armerina)1761. Sin embargo, la práctica más habitual no es esta, sino la del jinete atacando hacia adelante a la fiera1762. El caballo se presenta a galope, con las dos patas delanteras levantadas del suelo 1763 . Igualmente, se observa la frecuente corriente de sangre que sale del cuello del león y que deja muestra de la crueldad de esta actividad (Fig. 425)1764. La caza de este animal salvaje es un tema milenario anterior a época romana 1765 y durante el periodo romano se trató de una práctica reservada al emperador.1766 Fig. 421. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Piso superior. Triclinium. Detalle del pino “parasol” (Foto de la autora 2017). Fig. 422. Cartago. Mosaico de la caza con halcón. Museo del Bardo, Túnez. ss. V-VI d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 423. Cartago. Mosaico de dos leones afrontados bajo un pino parasol. Museo del Bardo, Túnez. S. IV d. C. (Foto de la autora 2016). 1758 Sirva como ejemplo el mosaico de los erotes pescadores de la Villa del Casale (Piazza Armerina), en el que se observa el pino pinea, Carandini 1982: fig. 152. 1759 Tabla XIV. 2, 1b o en el mosaico del Dominus Iulius, Dunbabin 1978: lám. XLIII, fig. 109. 1760 En el mosaico de Bulla Regia no se reconocen los tradicionales escudos que son frecuentes en otros ejemplos: Tabla XIV. 10, 1; 4, 1d. Este último presenta el escudo con umbo en cono, para ello véase Couissin 1926: 498-499. En el caso de Hispania, sirva como ejemplo el mosaico de la Villa de la Olmeda. En ámbito itálico, el Mosaico de la Gran Caza (Piazza Armerina). 1761 Tal es el caso del Mosaico de la pequeña caza (Piazza Armerina), Ghedini 1991b. 1762 Tabla XIV. 12, 1; 17, 1, mosaico de Megalopsichia (Antioquía), Lassus 1934: 118, fig. 2. 1763 Es frecuente distinguir al caballo a “galope volante”, es decir, con las cuatro patas levantadas como se observa en algunos ejemplos procedentes de Antioquía, Levi 1947: lám. LVI-LVII, Dunbabin 1978: lám. LXXIX, fig. 205 o de Hispania, López Monteagudo 1991a: fig. 1. 1764 Benouniche 1974: fig. 6. En lo que se refiere a la técnica de la caza del león, véase Aymard 1961: 406 y ss. 1765 En los célebres relieves del Palacio de Asurbanipal se presenta la caza real del león a caballo. 1766 Como indican los autores, así fue hasta el reinado del emperador Honorio, Benouniche 1974: fig. 16. Raquel Rubio González 468 Fig. 424. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de un jinete atacando a un león (Foto de la autora 2017). Fig. 425. Ténès. Mosaico de la caza . Detalle de un cazador con su nombre atacando a un león (Benouniche 1974: fig. 16). En el mosaico de Bulla Regia no se incluyen aquellas representaciones que hacen referencia a la llamada “pequeña caza”, es decir, a la cacería de otros animales como el jabalí1767 o la liebre (Fig. 426)1768. Estas últimas, en cambio, se documentan en otros pavimentos de la ciudad, como aquel situado en el pórtico del peristilo subterráneo de la “Casa de la Caza” (cat. CC-40), así como en una lucerna hallada por L. Carton, tal y como deja constancia el diseño que presentó en su contribución1769. Del mismo modo, tampoco parece incluirse en la composición ningún tipo de técnica novedosa como puede ser la caza con arco, la halconería u otros temas más originales como el del picnic.1770 Fig. 426. Bulla Regia. Lucerna. Escena de la caza de la liebre (Carton 1909b: 268). 1767 Tabla XIV. 13, 1. También en el mosaico de caza de la villa de El Hinojal se representa un cazador clavando una lanza a un jabalí y que ha sido identificado como la versión desmitificada del mito de Meleagro con el jabalí de Calidón, en el cual el dominus adquiere el papel del héroe clásico, López Monteagudo 1991a: 498 y fig. 4, Blázquez 1994: 7. Esta misma interpretación se puede presentar para el mosaico de caza descubierto en agosto de 2018 en la Villa del Salar en Granada, http://loja.ideal.es/poniente/mosaicos-caza-enriquecen-20180829003737-ntvo.html [Última consulta el 29/08/2018]. Igualmente, la misma lectura se reconoce en el mosaico de caza de Vicenza, Novello, Rinaldi 2005: 152, fig. 4. Para un estudio más específico, véase Nardelli 2002: 419-433. En otras ocasiones, en cambio, esta contaminatio iconográfica también se asocia con la muerte de Adonis, como se observa en el mosaico del triclinium de la Villa de Maternus (Carranque) Novello, Rinaldi 2005: 154, fig. 5. 1768 Como se observa en el Mosaico de la pequeña caza (Piazza Armerina). 1769 Carton 1909b: 268. 1770 Para el tema relativo a la relación caza y banquete, véase Ghedini 1992: 72-88, figs. 10 y 13. http://loja.ideal.es/poniente/mosaicos-caza-enriquecen-20180829003737-ntvo.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 469 c. 4. Registro 4 En el cuarto registro, un leopardo, una de las fieras preferidas entre el comercio animal1771, se representa atacando a un ciervo (Fig. 427). Se trata de una iconografía muy común entre los modelos musivarios documentados1772. A la derecha se observa un león que, posiblemente, se muestra atacando a otro animal de difícil interpretación (Fig. 404, 428). Junto a este último, se dispone un segundo leopardo con fauces abiertas según la reconstrucción propuesta (Fig. 404). A diferencia de otros pavimentos musivos con escenas de cacería, en el mosaico de Bulla Regia los animales no aparecen identificados con la inscripción que recoge su nombre, una característica frecuente de los mosaicos hispanos 1773 y que cuenta con alguna excepción en el norte de África1774. En este pavimento queda excluida la presencia de animales fantásticos como el grifo1775. Este aparece representado en algunos ejemplares de tema cinegético1776, sin embargo, en ámbito norteafricano, salvo en el excepcional ejemplo procedente de Thysdrus 1777 , estos animales quedan ligados a contextos de carácter mitológico.1778 Fig. 427. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de un leopardo atacando a un ciervo (Foto de la autora 2016). Fig. 430. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de un león (Foto de la autora 2017). 1771 En lo referente al comercio entre el norte de África e Italia, véase Bertrandy 1987. 1772 Tabla XIV. 4, 1d o el Mosaico de la Gran Caza (Piazza Armerina). 1773 Véase para ello el trabajo de Blázquez 1992: láms. XII-XVII o el ejemplo de la escena de caza en el mosaico del Auriga, en la “Casa de los Surtidores” (Conimbriga), López Monteagudo 1990b: 221, fig. 18. 1774 Tabla XIV. 15, 1; 22, 1a. Igualmente, en los mosaicos con enfrentamientos de bestias destinadas a los juegos en los anfiteatros, para ello véase algunos ejemplos en Dunbabin 1978: lám. XXIV, figs. 58-59 y en Poinssot, Quoniam 1950: figs. 3, 8-11. 1775 En lo referente a las distintas lecturas sobre la asociación de este animal con la India, véase Fernández- Galiano 1992, Blázquez 1997. 1776 Sirva el ejemplo de Piazza Armerina o el del Gran Palacio de Estambul. 1777 Mosaico de Bir Zid (Thysdrus), Foucher 1969: 232-238. 1778 Sirva como ejemplos el mosaico “Casa del Asno” (Cuicul); el mosaico de la “Casa de las Máscaras” (Hadrumentum); el mosaico Sollertiana Domus (Thysdrus). No obstante, queda especialmente asociado a Orfeo, como se observa en numerosas composiciones musivarias en las diferentes provincias del Imperio, Blázquez 1997: 162. También es muy frecuente la inclusión de grifos marinos en escenas que muestran el thiasos y se representan con extremidades pisciformes. Valga como ejemplos, el frigidarium de las termas de Trajano (Acholla); Blázquez 1997: fig. 2; el mosaico de la “Casa de Sorothus” (Hadrumentum), Blázquez 1997: fig. 3; la nereida del mosaico de la “Casa del Asno” (Cuicul), Ferdi 1998: 75 o la nereida del mosaico de Cherchell, ídem: 114 o el pavimento de la sala absidial de Piazza Armerina, Carandini, Ricci, Vos 1982: fig. 263. Raquel Rubio González 470 A pesar de que una gran parte del mosaico de Bulla Regia se muestra muy deteriorado, se puede apuntar la improbable colocación de un grifo entre la fauna que formaría el campo del mosaico. Otros animales incluidos con asiduidad en los mosaicos de caza y que, tal vez, podrían completar esta composición son los tigres o los elefantes y, en concreto, aquel de raza africana, el cual se caracteriza por unas grandes orejas redondeadas que caen sobre su cuerpo que aparece representado a partir de una retícula que lo cubre completamente.1779 c. 5. Registro 5a En este registro, cuya lectura comienza desde el lado izquierdo, se presentan dos personajes: uno joven delante y otro anciano detrás. Ambos portan en sus hombros la red que sirve como trampa para cazar a los animales (Fig. 429)1780. Otras veces, es solamente un único ayudante el encargado de portar la red, la cual parece ser algo más ligera1781. Ambos personajes se ayudan de una rama de árbol para avanzar en el paso cruzando el río. Al igual que los dos registros anteriores, se trata de una iconografía muy frecuente en este repertorio temático y viene a formar parte del proceso de la actividad de la caza. En otras representaciones los siervos se acompañan de un perro (Fig. 430), el cual se representa en el sexto registro. Ambas figuras visten con la túnica corta y con mangas que dejan al descubierto los brazos1782. En lo referente al calzado, portan sandalias estrechas que se adaptan al pie como si de una malla se tratase, dejando al aire los dedos1783. Para algunos investigadores estos personajes podrían tener el rango de esclavos y se trata de los ayudantes de los señores durante las cacerías.1784 En el centro de este registro se representa, por un lado, un jinete de edad madura, barbado, que pasea a caballo (Fig. 431). Según se puede distinguir en la restitución, los lomos del animal muestran las manchas que caracterizan al denominado caballo-leopardo, ya representado iconográficamente en las pinturas en tiempos prehistóricos1785. Por otro lado, delante del jinete, se reconoce una segunda figura masculina barbada y que conserva únicamente parte del busto (Fig. 431). La posición de su brazo derecho se dispone hacia adelante y su espalda se inclina ligeramente hacia atrás. Tal colocación invita a pensar que estuviese sujetando las bridas de otro caballo. Ambos personajes merecen una atención especial, ya que tanto su vestimenta como su actitud es diversa al resto de personajes que componen la escena y se defiende la posibilidad de que se trate de la representación de un alto funcionario o del mismo dominus. A partir de la comparación 1779 Al respecto, Aymard 1951. 1780 Tabla XIV. 4, 1d; 21, 1c. M. G. Ville trae a colación los sarcófagos de la serie calidoniana, donde se representan figuras portadoras de redes sobre el hombro, Ville 1961: 73-74. 1781 Tabla XIV. 6, 1; 7, 1. 1782 Algunos autores apuntan como vestimenta más frecuente la túnica con mangas largas y con la presencia del plastrón en el pecho y en el hombro, como elemento protector que resistía los violentos ataques de los animales, normalmente de cuero o con detalles metálicos y con decoración más o menos rica, ibid. 221, figs. 12 y 13, Carandini 1982: figs. 169-170, lám. XL o el mosaico del cazador Lampadivs. 1783 Baratte 1998: figs. 7-8. En otros, en cambio, calzan las polainas de cuero largas ya apuntadas, Cantini 2013: 532. 1784 Blázquez 1998: 1029. 1785 http://haras-des-mirys.com/haras-des-mirys.com/Chevaux_leopard.html [Última consulta 27/02/2018] http://haras-des-mirys.com/haras-des-mirys.com/Chevaux_leopard.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 471 con otros ejemplos registrados en el repertorio musivo romano, en los que la identificación del señor ha podido ser reconocida con un cierto rigor, se trata de precisar la identidad de estas dos figuras que decoran el centro del pavimento de este registro. Fig. 429. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de dos cazadores portadores de red (Foto de la autora 2016). Fig. 430. Útica. Mosaico de caza. Museo de Útica, Túnez (Foto cortesía de JML). En diversos mosaicos de caza, los investigadores han querido identificar algunos de los cazadores o jinetes como el dominus (Figs. 404, 431)1786, pero cabe añadir que no siempre se puede poner de relieve argumentos que refuercen tal afirmación. Por un lado, en el mosaico de Bulla Regia los personajes se presentan en una actitud serena, de paseo. En los pavimentos de tema cinegético, la representación del señor a caballo en dicha condición se observa sobre todo en el momento en el que se disponen a partir junto con otros cazadores hacia el lugar de la caza1787. Además, otro factor que puede indicar en ocasiones la riqueza del personaje es que su caballo apareza ricamente enjaezado.1788 Iconográficamente, los grandes señores que quieren hacer gala de su virtus se reconocen en la musivaria en el momento en que se disponen a la caza de animales salvajes como los leones, símbolo de prestigio, tal y como se documenta en el registro precedente1789. Esta idea queda ligada con la gestualidad, ya que el jinete aparece normalmente con el brazo derecho levantado y la mano abierta en símbolo de victoria1790, mientras que la clámide ondea al viento (Figs. 432 y 433). Se trata de una iconografía propia de la figura imperial1791 y, por ello, algunos investigadores defienden que tales personajes se traten de verdaderos retratos de los domini.1792 1786López Monteagudo 1991a: 497 y ss; Blázquez 1998: 1029 y ss. 1787 Sirva como ejemplo el ejemplar de Thysdrus, Tabla XIV. 19, 1. 1788 Blázquez 1992: 958. 1789 Tabla XIV. 12, 1. Véase también Neira 2009: 18 y ss. 1790 Tanto en los mosaicos norteafricanos (Tabla XIV. 5, 1; 7, 1; 10, 1; 13, 1; 18, 1; 19, 1; 21, 1; 22, 1a) como hispanos, Dulcitius, Blázquez 1982a, 1992: lám. VIII, Neira 2007a: 268, lám. I. 1791 En el soporte numismático se registran diversos ejemplos, para ello véase el estudio de Brilliant 1963: 86, fig. 2-8. 1792 Quoniam 1951: 111. En lo referente, principalmente, a los mosaicos hispanos, Fernández Galiano 1989; Blázquez 1992: 958, n. 25. Raquel Rubio González 472 A este respecto, cabe destacar con mayor detalle la importancia que adquiere la vestimenta a la hora de poder precisar la identidad de las dos figuras barbadas del mosaico de Bulla Regia, ya que se convierte en un elemento distintivo que indica su rango1793. El primer jinete viste una túnica larga que cubre sus brazos y piernas y queda entallada debajo de la cintura, a diferencia de los demás cazadores que portan la tradicional túnica corta y ligera por encima de las rodillas, así como las sandalias y protección para las piernas que les permite una agilidad mayor para llevar a cabo su actividad. Así mismo, a partir de la restitución, se puede intuir que la túnica presenta en la parte central los segmenta o bandas verticales (Fig. 3) que se documentan en los retratos de otros cazadores.1794 Fig. 431. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de jinete ¿dominus con sirviente? (Foto de la autora 2017). El segundo presenta los clavi en zona de los hombros1795 y parece llevar una clámide, ya que se observa un nudo esquemático en la parte central del cuello (Fig. 431), tal y como se reconoce en diversos mosaicos (Fig. 432). Finalmente, ambos personajes, seguramente calzarían las fasciae crurales o botas de cuero altas con protección en la rodilla.1796 1793 Se puede diferenciar del atuendo de un venator que participa de la caza en el anfiteatro, como se registra en ejemplos en soporte escultórico, destacando la escultura procedente de Sidi Ghrib, Baratte 1998: 217 o musivario, como es la representación del cazador Bvllarivs en el célebre mosaico de Smirat, Beschaouch 1966: 134-157 y el cazador del pavimento procedente de Thélepte conservado en el Museo del Bardo, Yacoub 1993: 257, fig. 187. En cambio, en estos ejemplares, la vestimenta varía ligeramente y, por ello, como apunta F. Baratte, no puede ser considerado un uniforme propiamente dicho, Baratte 1998: 220. 1794 Como distingue J. M. Blázquez para el mosaico del cazador Marianus, Blázquez 1992: 957-958. 1795 Tabla XIV. 12, 1. A diferencia de otros ejemplares, no presenta el clavi vertical en el pecho, Tabla XIV. 9, 1. 1796 Igualmente, estos se distinguen en la figura de cazadores como el ejemplo de la “Casa de los Surtidores” (Conimbriga), López Monteagudo 1990b: 206 o de la Villa de El Hinojal, López Monteagudo 1991a: 498. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 473 Fig. 432. Cartago. “Casa de los Dos Leones”. Detalle de un cazador ¿dominus? Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 433. Cartago. “Casa de los Caballos”. Detalle de un cazador (Dunbabin 1978: lám. XII, 24). La indumentaria es un indicio importante que puede ayudar al investigador a precisar la identidad de los personajes representados, pero no es suficiente1797. Para ello, es necesario tener presente otros detalles iconográficos, como la barba corta. Esta última puede ser otro signo distintivo, ya que permite equiparar al dominus con filósofos o sabios de la Antigüedad, como si de un homo spiritualis se tratara, de acuerdo con los hábitos de la clase a la que pertenece1798. En el mosaico de Bulla Regia la mayoría de las figuras se muestran barbadas y, por ello, no se podría considerar como una marca distintiva, a diferencia de lo que apuntan algunos autores para el caso del mosaico de Piazza Armerina (Fig. 434) 1799. En este último se observa un personaje maduro que ha sido identificado con el propietario se la villa1800. Se dispone en posición estante1801, viste una túnica larga con motivos de medallones geométricos, es decir, los orbiculi o círculos bordados, típicos del s. IV d. C., cinturón púrpura y el pileus pannonieus1802. Se apoya sobre un bastón1803 junto a dos acompañantes que portan escudos de parada y que han sido identificados como la guardia del cuerpo. 1797 La estudiosa Faith Pennick Morgan ha catalogado diversos fragmentos de textiles pertenecientes a niños que presentan la inclusión de clavi y orbiculi. Para ello, véase con mayor atención el cuidadoso catálogo presentado en Pennick 2018: 100 y ss. 1798 Grassigli 2011. 1799 L’Orange 1952; Pace 1955; Gentili 1957; Cagiano de Azevedo 1961; Kähler 1969; Bianchi Bandinelli, Torelli 1976; Carandini, Ricci, Vos 1982: 228. 1800 Carandini, Ricci, Vos 1982: 49, fig. 17. En mi opinión resulta muy complejo identificar con total seguridad que, el personaje que ha sido identificado tradicionalmente en el mosaico de Piazza Armerina como el propietario de la villa, se trate del mismo. Los argumentos presentados por la investigación no resultan del todo convincentes y, por ello, merece ser objeto de estudio en futuros trabajos. 1801 El representarse de esta manera, le aleja, según los estudiosos, de su interpretación con un emperador; ídem. 228. 1802 Mención aparte merece el estudio referente a la vinculación entre el birrete y la época tetrárquica, si bien los autores exponen argumentos vagos y escuetos, presentando tal asociación por la presencia de este tocado en la célebre escultura de los tetrarcas de Venecia. 1803 Rinaldi 1964/1965: fig. 15. Raquel Rubio González 474 En otros ejemplos norteafricanos se reconoce a un cazador acompañado de la inscripción que le identifica y la presencia de orbiculi sobre su corta vestimenta (Fig. 435).1804 Fig. 434. Piazza Armerina. “Mosaico de la Gran Caza” (Foto cortesía de RC 2017). Fig. 435. Khanguet el Hajej. Mosaico de caza del oso en el anfiteatro. Detalle cazador Lampadivs. Museo del Bardo, Túnez. Fin s. IV d. C.- principios s. V d. C. (Foto de la autora 2017). Algunos autores han identificado la barba corta como una moda propia de tiempos del emperador Galieno y, a partir de ello, han fechado las obras en ese momento1805 . Sin embargo, para el caso del mosaico de Bulla Regia presentar una lectura en clave a la moda de los emperadores de la época resulta imprecisa, puesto que los personajes muestran una barba poblada y, si se tiene presente la cronología del pavimento fechado a partir de las monedas halladas sobre el mismo, se correspondería con tiempos de los emperadores Constancio II, Graciano o Valentiniano II. Curiosamente, los tipos monetales (Fig. 436)1806 o la retratística de tales emperadores1807 pone de manifiesto la ausencia de barba. Otra de las consideraciones que se debe tener presente es la identificación del dominus a través de una inscripción que recoge su nombre 1808 . Se trata de una práctica poco frecuente entre los mosaicos de tema de caza documentados en el norte de África1809 y 1804 Tabla XIV. 4, 1d. 1805 Disco azul procedente de Arezzo, Palaska 1959: 135. 1806 Para Constancio II, Cohen 1888: 440 y ss, Graciano, Cohen 1892: 126 y ss, Valentiniano II, Ídem: 140 y ss. 1807 Sirva como ejemplo el ejemplar de Constantino II conservado en los Museos Capitolinos (Roma), http://www.museicapitolini.org/es/percorsi/percorsi_per_sale/museo_del_palazzo_dei_conservatori/cortil e/testa_colossale_di_costanzo_ii_o_costante [Ultima consulta 25/09/2018] o el de Valentiniano II custodiado en el Museo Arqueológico de Estambul. 1808 En territorio norteafricano se registran los mosaicos procedentes de Althiburos, Ennaïfer 1976: láms. CXVVI-CXLIII, Dunbabin 2001: 114, fig. 116; el mosaico de Pompeianus, Blázquez 1992: 957-960, lám. IX; el ejemplo del ya mencionado mosaico de caza del Museo de Argelia, que incluye la inscripción Petra y que parece hacer referencia al dominio que probablemente pudo pertenecer al emperador. Para el caso hispano, el célebre mosaico de Marianus conservado en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, López Monteagudo 1991: fig. 13, Blázquez 1992: lám. VII. 1809 Tras la observación de numerosos ejemplares musivarios, se observa únicamente la identificación del dominus con el nombre en algunos ejemplos esporádicos: Lampadius, mosaico procedente de Khanguet el Hajej, Museo del Bardo, fin s. IV-comienzo s. V d.C, Dunbabin 1978: lám. XXVI, fig. 65; Bonifat(ius), http://www.museicapitolini.org/es/percorsi/percorsi_per_sale/museo_del_palazzo_dei_conservatori/cortile/testa_colossale_di_costanzo_ii_o_costante http://www.museicapitolini.org/es/percorsi/percorsi_per_sale/museo_del_palazzo_dei_conservatori/cortile/testa_colossale_di_costanzo_ii_o_costante LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 475 más extendido, en cambio, en los ejemplares hispanos (Fig. 437)1810. En el mosaico de Bulla Regia no se incluye ninguna inscripción musiva y hace que resulte aún más compleja la identificación del posible dominus. Fig. 436. Moneda de Constancio II (Cohen 1888: 413, no 23). Fig. 437. Villa El Ramalete. Mosaico del Cazador Dulcitius. Finales del s. IV-comienzos del s.V d. C. (Blázquez 1992: lám. VIII). Por todo lo expuesto, no sería extraño el deseo del dominus por aparecer retratado en el momento de la partida con sus acompañantes y siervos1811, dejando constancia de la afición por la actividad cinegética y la simbología que esta representa, sobre todo en un ambiente de autorepresentación como era es el triclinium principal de la casa. Compartiendo las palabras de la estudiosa G. López Monteagudo, los mosaicos romanos con escenas de cacería, tanto realistas como de anfiteatro, no tiene un carácter simplemente decorativo, como algunos investigadores pretenden, sino que formaba parte de lo que Grabar llama "ciclo de los latifundios", pero sobre todo del Bajo Imperio que es cuando la iconografía de la caza en la musivaria romana alcanza su máxima riqueza. En este sentido tiene un gran valor documental, pero además están llenos de un gran contenido simbólico, con su representación; el propietario busca no solo la exaltación de la virtud en el sentido escatológico de triunfo del Bien sobre el Mal, o lo que es lo mismo del triunfo sobre la muerte, sino también de gloria al identificarse en cierta manera con el poder imperial.1812 mosaico procedente de la “Casa del Pavo Real” (Cartago) Museo del Bardo, comienzos del s. IV d.C, Rubio González 2017: 706, fig. 5. 1810Valgan como ejemplos los siguientes: el mosaico procedente de la Villa El Ramalete, Tudela (hoy Museo de Navarra) con la figura del cazador a caballo de nombre Dulcitius (Fig. 439), Blázquez 1982a, 1997: 472, fig. 7, Neira 2007a: 269; el retrato del cazador Marianus, Blázquez 1997: 472, fig. 8; el mosaico de la villa de Fraga (Huesca) con el nombre de Fortunatus; Neira 2009: 48; el mosaico de la villa de Carranque, con la inscripción de Maternus, Neira 2009; 31, figs. 4 y 45. Al respecto, J. M. Blázquez observa la diferencia que existe entre los retratos de los mosaicos hispanos y aquellos del Próximo Oriente, si bien los primeros están relacionados con los propietarios de los terrenos mientras los otros con los benefactores de las iglesias; Blázquez 1997: 482. Véase también, al respecto, Blázquez 1992: 956-960, lám. XV-XVI. 1811 Tabla XIV. 11, 1; 12, 1; 14, 1. 1812 López Monteagudo 1991a: 505. Raquel Rubio González 476 c. 6. Registro 5b-6a Aunque esta zona del mosaico se expone como una de las más dañadas, sin embargo quedan algunos vestigios todavía visibles. A la derecha del quinto registro y ocupando parte del sexto, se observan dos figuras que se disponen a colocar una red en forma de “U” y que será utilizada como trampa para la posterior captura de animales (Figs. 404, 438). Como describen algunos autores1813, las redes de caza podían presentar dos formas: la primera, a modo de una gran barrera (rete), y la segunda, con una forma más corta (cassis) y dispuesta de forma oblicua, como si de una bolsa se tratase (sinus), hacia la cual los animales son dirigidos por los perros que participan en su captura1814. Esta última práctica se corresponde con el método utilizado en el mosaico de Bulla Regia, así como en la mayor parte de mosaicos cinegéticos (Fig. 439). Fig. 438. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de cazador con red (Foto de la autora 2017). Fig. 439. Cartago. “Casa de la Caza”. Detalle de la caza del jabalí en la red (Foto de la autora 2017). Resulta preciso destacar que la escena correspondiente con la colocación de la red es muy poco frecuente en los mosaicos de caza. En cambio, la representación más común es áquella relativa al momento en el que las presas se dirigen hacia la red y posteriormente quedan atrapadas en la misma1815. El mosaico de Bulla Regia omite este pasaje de la actividad de caza y de este modo, se puede afirmar que no presenta un desarrollo completo de la misma. No obstante, si se observa el registro sucesivo, se puede deducir que se trata de un jabalí1816. Este animal se muestra como uno de los preferido entre los ejemplares musivos registrados en ámbito norteafricano (Fig. 439). 1813 Daremberg, Saglio 1877-1919: vol. 5, 682; Le Quellec, Civrac 2010: 258. 1814 Para un estudio más específico, véase Clouzot 1933. 1815 Tabla XIV. 4, 1a; 10, 1; 20, 1a. Otros como el mosaico de caza en la Centrale Montemartini (Roma) Aymard 1937: 42-66 o el ya mencionado Mosaico de la gran caza (Piazza Armerina). Muy frecuente observar la captura con la red de animales que son destinados a los espectáculos en el anfiteatro, como es el ejemplo del mosaico de Kef, Poinssot, Quoniam 1950: 158, fig. 12. 1816 Al respecto, se puede señalar que la caza al jabalí también era realizada con la tradicional técnica del jinete que empuña una lanza con punta, la cual se clava en el animal, tal y como se observa en el mosaico hallado en la villa romana del Oratorio, Cantini 2013: 530, 535, fig. 3. En lo referente a las armas y técnicas utilizadas para la caza de este animal, Martinelli 2009: 101-133. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 477 Finalmente, la escena se completa con algunos árboles que encuentran parangón con otros mosaicos 1817 y que en algunos casos es posible que se correspondan con árboles frutales.1818 c. 7. Registro 6b En el sexto registro dos siervos portan sobre sus hombros un jabalí atado con un palo y envuelto en la red en la que ha quedado atrapado (Figs. 404, 440). Se acompañan de un perro que ha sido previamente domesticado para la caza1819. Se trata de una fórmula iconográfica muy habitual en los mosaicos cinegéticos (Fig. 441)1820, ya que estos perros tienen como misión el acorralamiento de los animales para dirigirles hacia la red y, posteriormente, darles caza. Igualmente, el personaje de delante se acompaña de un bastón que apoya sobre el suelo y que le permite, al igual que a las figuras del registro anterior, avanzar en el camino.1821 Fig. 440. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de dos siervos portadores de la presa (Foto de la autora 2016). Las representaciones de la caza del jabalí1822, al igual que de bestias y animales veloces, están muy difundidas entre el repertorio musivo africano y ya encuentran en la Tumba de Filipo II de Macedonia sus referentes iconográficos1823. Según apunta Mahjoubi1824, esta representación iconográfica es fruto de una contaminatio entre dos tipos iconográficos observados por M. G. Ville1825 en algunos sarcófagos. Por un lado, la representación de los acompañantes del dominus llevando las redes sobre sus hombros. Por otro lado, la presencia, sobre todo en sarcófagos de época tardía1826, de la sustitución de la red por un animal. Este generalmente era un jabalí que se presentaba sostenido por un palo y llevado 1817 Tabla XIV. 19, 1; 20, 1a; 20, 1b. 1818 Balmelle 1994: 261- 272. 1819 En el Mosaico de la gran caza (Piazza Armerina), a diferencia del mosaico de Bulla Regia, no se incluye la figura del perro que ladra al animal cazado dispuesto sobre él, el cual se presenta en otros pavimentos como el ejemplar de Cartago; Dunbabin 1978: fig. 21; Carandini, Ricci, Vos 1982: fig. 98. En el Mosaico de la pequeña caza, en cambio, se incluye el perro. Francesca Ghedini apunta que se aleja de los modelos africanos, ya que en la villa piazzese, el jabalí está atado al palo con pocas cuerdas en lugar de aparecer el esquema del animal fuertemente atado en la red y que se agarra en diversos puntos del palo. Este último está más próximo a los sarcófagos hallados en la Península Itálica, ídem. 333 y lám.77, fig. 2. 1820 Mahjoubi 1967, fig. 1, Dunbabin 1978: fig. 21, fig. 27; Lavin 1963: fig. 84. Entre los ejemplos apuntados por la estudiosa Ghedini 1991b: 333, se debe incluir el “olvidado” mosaico de Bulla Regia. 1821 Al igual que en el Mosaico de la pequeña caza (Piazza Armerina). 1822 Ejemplos procedentes de Cartago, Dunbabin 1978: 252, n. 31, n. 33c, 253, n. 41 y Kélibia, Ennaïfer 1999: 243-244, lám. CV, 2. 1823 Al respecto, véase Elvira 1985: 19-35. 1824 Mahjoubi 1967: 270. 1825 Ville 1961: 73-74. 1826 Ídem. no 173. Raquel Rubio González 478 sobre los hombros de los siervos, tal y como se observa en los mosaicos y, en particular, en el de Bulla Regia. La composición se completa con la inclusión de algunos arbustos y que, a diferencia de otros modelos (Fig. 442)1827, la vegetación que forma parte del paisaje es muy escasa. Fig. 441. Cartago. Mosaico de caza. Detalle cazadores portando jabalí. Museo del Bardo, Túnez. s. IV d. C. Fig. 442. Cartago. “Casa de la Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de la vegetación (Fotos de la autora 2016). c. 8. Registro 7 El último registro se muestra muy dañado y únicamente se pueden apreciar algunos árboles y arbustos, la desembocadura del río en el mar y un ciervo que camina sobre la orilla (Figs. 404 y 443). Fig. 443. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la caza. Detalle de la desembocadura del río en el mar (Foto de la autora 2017). 1827 Lám. I. 10, 1. Véase también Neira 1999: 173. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 479 La representación de una corriente fluvial en un pavimento de tema cinegético es una de las principales singularidades de este mosaico. En él se observa una orilla formada a partir de teselas, todas ellas en colores verdes y azules y en la parte derecha un palo que sobre todo deja apreciarse en la restitución (Fig. 404) y que es habitual en la iconografía que contienen las olas del mar en los mosaicos romanos.1828 Como se ha apuntado anteriormente, los mosaicos de caza que muestran el curso de un río que emana de una broca y recorre la composición hasta su desembocadura en el mar son escasos, a excepción del mosaico tardío de la “Casa del festival de Nilo” (Sepphoris) 1829 . La fórmula iconográfica que se registra en algunos ejemplares se corresponde con la representación del agua del río que ocupa una gran parte de la composición y que es atraversado por animales y otros cazadores (Fig. 444). En cambio, en otros pavimentos se reconoce el mar, el cual cubre igualmente el campo del mosaico y se presentan diversas naves destinadas a cargar las bestias o animales capturados para los espectáculos anfiteatrales (Fig. 445).1830 Fig. 444. Sicilia. Villa del Tellaro. Detalle mosaico de captura de animales y caza (Foto https://www.wikimedia.it/). Fig. 445. Cartago. Mosaico de la caza . Detalle escena traslado de las presas en el barco (Mahjoubi 1967: fig. 1). d. Síntesis El Mosaico de la caza de Bulla Regia da nombre a una de las domus más importantes de la ciudad en época romana, la denominada “Casa de la Nueva Caza”. Como ocurre con otros ejemplares musivos documentados en la ciudad, este mosaico parece haber pasado desapercibido entre la investigación, a excepción de los trabajos publicados por los miembros de la misión franco-tunecina que participaron en el descubrimiento del pavimento. 1828 […] “dans ces conditions, on n'hésitera pas à interpréter le cadre de cette chasse comme un paysage réel, depuis les montagnes de la Kroumirie, puis à travers le cours moyen de la Medjerda (l'antique Bagradas) qui est la région de Bulla Regia, et enfin jusqu'à l'embouchure du fleuve dans la région d'Utique”, Hanoune 2009a: 67-68. 1829 Trombetta 2010: 12, fig. 9. 1830 Para un estudio más profundo sobre el comercio de animales entre África y la Península Itálica, véase Bertrandy 1987: 211-243. https://www.wikimedia.it/ Raquel Rubio González 480 Se trata de un mosaico que presenta diversas particularidades y, por ello, se convierte en un ejemplo de gran relevancia dentro del repertorio musivario de tema cinegético que tuvo una gran acogida entre los grandes possessores a partir del s. III d. C. Una de las primeras singularidades es que el pavimento se conserva in situ, a diferencia de la gran parte de los mosaicos norteafricanos con la misma fórmula iconográfica registrados en la tabla expuesta en esta Tesis, los cuales quedan en su mayoría custodiados en los museos y conservados fragmentariamente. El mantenimiento de los pavimentos in situ tiene la ventaja de establecer una lectura de los mismos en su contexto arqueológico original y, de este modo, permite presentar consideraciones más precisas sobre la funcionalidad del espacio y la ideología e intereses del propietario. Más concretamente, el mosaico se presenta decorando el triclinium principal de la casa, que destaca por el gran formato tanto del pavimento como de las figuras que lo componen. El dominus, quien eligió ex professo la inclusión de esta temática iconográfica en la decoración del ambiente, pudo poner de manifiesto durante las distintas reuniones o celebraciones, que la caza era una de las prestigiosas actividades lúdicas de su ocio. Otra de las características que revela la originalidad del mosaico se refiere principalmente a la inclusión de una serie de figuras tanto en el primer como segundo registro. La primera se trata de un personaje masculino de compleja interpretación, la segunda una figura que presenta sobre su cabeza diversas ramas de vegetación acuática y que, a mi juicio, puede tratarse de una personificación fluvial masculina o de una ninfa1831. La tercera es una figura femenina, ya que lleva en su brazo un brazalete dorado y se apoya sobre una broca de la que emana el agua que forma una corriente fluvial. Esta última recorre toda la composición y desemboca en el mar que compone el séptimo registro. La inclusión de figuras asociadas a la mitología, en este caso la personificación de un dios fluvial1832, un posible río local o, quizás, de ninfas, encuentra escasos ejemplos paralelos en los mosaicos de temática cinegética registrados tanto en el norte de África como en otras provincias del Imperio1833. En estos no se observa la combinación de escenas de carácter mitológico con la representación de la actividad de la caza, salvo algunos casos excepcionales en los cuales se incluyen divinidades ligadas directamente al ámbito 1831 En algunos ejemplares musivos se reconoce la figura de la alegoría del río Eúfrates compartiendo una misma composición con otras ninfas recostadas, Blázquez et. al. 2004: 300. 1832 En el mosaico con la representación de putti procedente de Apamea, se identifica la imagen de un dios río, concretamente de Ghallineh en Siria, Blázquez et. al. 2004: 291. 1833 Igualmente, sirva como ejemplo el mito de Píramo y Tisbe. Como se recoge en algunas fuentes, los dos amantes se metamorfean: Píramo en río y Tisbe en fuente, Ovd, Met. IV, 55-166. El primero lleva normalmente como atributos la cornucopia y cubierto parcialmente, como una divinidad fluvial, con su frecuente postura reclinada y apoyado sobre una fuente cuyas aguas se dirigen hacia Tisbe y con las hojas acuáticas sobre su cabeza, Para ello véase Baldassarre 1981: 347 y n. 36; Kondoleon 1995: 150, fig. 91. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 481 cinegético como Orfeo1834, Dioniso1835 o Diana1836. En cambio, se ha querido destacar el caso particular del interesante mosaico de la denominada “Casa del Festival del Nilo” (Sepphoris), en el cual se muestra en el ángulo superior derecho una personificación fluvial, en este caso masculina como es más común, apoyado sobre un cántaro del que sale el agua que forma el río Nilo y que recorre la composición. Entre diversos elementos iconográficos, también se distinguen escenas de cacería por parte de jinetes y luchas de fieras. Para el mosaico de Bulla Regia, los investigadores habían expuesto la posibilidad de que el panorama representado en el mosaico se trate de un paisaje real. En él se representan las montañas de Khroumire, mientras la corriente de agua se corresponde con el río Medjerda, en cuyo importante valle se localiza la ciudad de Bulla Regia. Considero que se trata de una interesante y factible lectura, sobre todo si se tiene presente la importancia que adquirió el río (oued) Medjerda para la ciudad, debido a que, por un lado, era la principal comunicación fluvial y marítima que permitía el contacto con las ciudades costeras y, en particular, con las ciudades de Utica y Cartago (Fig. 46). Por otro lado, fue la fuente imprescindible de riego para la actividad agrícola que desarrollaba Bulla Regia y que le llevó a convertirse en el “granero de Roma”. Como indica la estudiosa Luz Neira1837, tras contrastar con las fuentes clásicas además de con otros materiales arqueológicos, se observa que un gran número de mosaicos figurados en la Antigüedad incluyen la representación del paisaje que en muchos casos presentan una vinculación muy directa con el “paisaje real”. Tomando en consideración esta aportación, en lo referente a los mosaicos de temática cinegética, no parecen representar un paisaje real, sino prototípico, que se repite en muchos casos. Sin embargo, en lo que se refiere al mosaico de Bulla Regia, la inclusión del río Medjerda y la posible representación de la personificación fluvial en el primer registro1838, pone de manifiesto el interés por parte de los mosaístas norteafricanos de incluir en el pavimento la que fue y sigue siendo una de las corrientes naturales más importantes de Túnez. Al mismo tiempo, este mosaico se convierte en un ejemplar excepcional entre el repertorio musivo cinegético. 1834 En ocasiones se identifica con Arión, Carandini, Ricci, Vos 1982: fig. 156. Sobre la iconografía del dios en general y en la musivaria en particular, véase Balty 1983: 33-39; Álvarez 1994: 211-227; Viellefon 2004: 983-1000. 1835 Parece que no se trata de vides, a diferencia de como observamos en otras representaciones musivas. Esta observación nos lleva a excluir la identificación con Dioniso, ya que el dios aparece con la tradicional corona de vides o, menos frecuente, nimbado, como en el mosaico de la “Casa de Baco” (Thysdrus), Dunbabin 1978: lám. XXVII, 68. 1836 Mosaico “Casa Sollertiana Domus” (Thysdrus); Dunbabin 1978: lám. X, 21; mosaico de caza, Khéreddine, Dunbabin 1978: lám. XVI, 35. Para un estudio más exhaustivo sobre la iconografía de Diana- Némesis como diosa patrona en el anfiteatro, véase Foucher 1994. 1837 Neira 1999: 167 y ss. 1838 La inclusión e interés por parte de los domini de mostrar este tipo de representaciones alegóricas en forma humana en los mosaicos, se explica, según los estudiosos, por el valor profiláctico del agua que genera y fecunda prosperidad y que queda intrínseco en las divinidades fluviales, San Nicolás 1997b: 377. Raquel Rubio González 482 El mosaico de Bulla Regia no presenta un estilo narrativo secuencial que se corresponde con el desarrollo completo de la actividad de la caza, ya que algunos pasajes, como la partida1839 desde la villa1840 o el momento de la captura de la presa en la red no se incluyen. El mosaísta tiende, en ocasiones, a la síntesis de la representación y opta por ordenar libremente los episodios1841. Para ello, selecciona solamente aquellas escenas que prefiere y crea una composición que presenta una cierta falta de unidad, como ocurre no solamente en el mosaico de Bulla Regia, sino también en la gran mayoría de pavimentos musivos con la misma fórmula iconográfica, ya que raramente presentan un desarrollo completo de la actividad.1842 Ciertas zonas de la composición se muestran arruinadas, sobre todo aquellas que se corresponden con el segundo, tercer y cuarto registro. A partir de la comparación con los distintos modelos, probablemente el tercero se completaría con un segundo jinete atacando a otra fiera. El cuarto, en cambio, dedicado a la lucha entre fieras, podría incluir un tigre, ya que era uno de los animales más representados en la musivaria de tema de cacería. Este grupo de felinos dispuestos al ataque de un herbívoro o del jinete hiriendo una bestia se repite frecuentemente en muchos mosaicos. En el quinto registro del mosaico de Bulla Regia se distinguen dos personajes a caballo. Posiblemente, la figura que porta la clámide puede tratarse del dominus acompañado de su siervo. Habitualmente, como se observa en otros pavimentos musivos, se representa en los primeros registros, es decir, en el momento en el que se dispone a partir de su villa para la caza. El dominus se hacía incluir en un gran número de mosaicos, en los cuales participaba activamente de la actividad cinegética. Normalmente, puede aparecer con la mano extendida en señal de triunfo y en otras ocasiones como cazador de fieras. A través de su gestualidad, lujosa vestimenta y la leyenda que incluye su nombre permite reconocerlo. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis, pero se considera que sea factible, teniendo presente la clara tendencia entre las decoraciones musivas de observar la figura del dominus representada, con la finalidad de dejar constancia su elevada superioridad y estatus entre sus contemporáneos. Finalmente, poner de relieve la exquisita técnica de este mosaico, por su destacado gusto cromático y por el juego de luces y sombras de figuras y animales proyectadas sobre el terreno, a partir de la inclusión de un sinfín de colores de mármoles diversos, así como por la adaptación del tamaño de las teselas a la formación de cada figura y que permite clasificarlo, junto con el mosaico de la “Casa de los Laberii” conservado en el Museo del Bardo, como uno de los ejemplares de temática cinegética registrados en el norte de África de mayor calidad técnica y originalidad iconográfica. 1839 Tabla XIV. 2, 1a; 9, 1; 12, 1. 1840 Véase Duval 1985: 163-176, Grassigli 2000: 199-226. 1841 López Monteagudo 1991a: 500. 1842 Tabla XIV. 8, 1; 7, 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 483 V. 7. a. 2. 2. Mosaico de los erotes pescadores II La cuenca dispuesta en el peristilo del piso superior (Lám. IV. 8. 1, A) se decora con un pavimento musivo figurativo muy deteriorado, pero que deja todavía entrever algunos elementos que permiten identificar la composición (cat. CNC-9) (Fig. 446). Fig. 446. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Cuenca con nichos. Mosaico de los erotes pescadores II (Foto de la autora 2017). El mosaico de formato semicircular presenta un borde formado por una línea de ondas en degradado en color negro, blanco, rojo, amarillo y verde. Un filete negro delimita la composición del campo del pavimento, la cual se presenta muy arruinada. No obstante, se deja entrever parcialmente la figura de un erote que está remando una nave y una segunda barca, situada delante, en la que posiblemente se dispusiese un segundo. La fauna marina se distribuye por el fondo y se reconoce un pulpo y algunos crustáceos como un cangrejo. El mar es evocado por la alternancia de líneas horizontales en negro y gris, buscando un efecto de luces y sombras y otras en un ligero zigzag. Toda la composición se representa sobre un fondo blanco. Además, cada uno de los siete nichos que forman la cuenca presentan una concha verde, roja y amarillo. La parte central del mosaico se muestra gravemente perdida y fue consolidada con la introducción de mortero para cubrir toda la laguna, evitando de este modo el desprendimiento del conjunto teselar conservado. No obstante, su exposición a la intemperie y sin ningún tipo de protección, está provocando otros daños irreversibles en el pavimento. Raquel Rubio González 484 Análisis iconográfico e iconológico El estudio iconográfico del tema de los erotes pescadores ya ha sido expuesto en el ejemplar registrado en el ambiente absidal con stibadium del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” 1843 . Se trata de un lenguaje iconográfico frecuente sobre todo entre la decoración musivas de espacios relacionados con el agua, como son las cuencas (Figs. 447 y 458)1844. Estos pavimentos estaban destinados a ser cubiertos por agua y, por ello, los trazos que indican el mar provocarían un efecto de movimiento y de oleaje que lograrían dar mayor realismo a la escena. Mientras tanto, las figuras únicamente podrían ser visibles si eran representadas desde un punto de vista frontal.1845 Fig. 447. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Cuenca con nichos. Mosaico de los erotes pescadores II (Foto de la autora 2017). Fig. 448. Utica. “Casa de la Cascada”. Mosaico con erote pescador. Museo de Útica. Finales del s. II d. C.- comienzos del s. III d. C. (Foto cortesía de JML). 1843 Se remite al cap. V. 2. 3. 1844 Al respecto, véase Tabla IX. 8, 2. 2; 11. 1; 11. 2. 1845 Neira 1999: 171. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 485 En capítulos anteriores, se ha llamado la atención de la importancia que la inclusión de naves en la musivaria norteafricana, destacando el característico ejemplo del mosaico de Althiburos1846. La representación de navíos comerciales guiados por erotes, así como representados independientemente (Fig. 449) se convierten en un catálogo de aquellas naves que surcaban el Mediterráneo en época romana.1847 Fig. 449. Termas de Thémétra. Frigidarium. Comienzos del s. III d. C. (Foto cortesía de JML). Finalmente, la composición se completa con la representación de los motivos de conchas. En particular, en las domus del norte de África se observa la tendencia de incluir en los mosaicos que decoran los nichos de las cuencas, la representación de conchas, más concretamente en época tardía. Del mismo modo, este motivo iconográfico se registra en soporte pictórico en estanques tanto de ámbito privado1848 como público. 1846 Al respecto, Duval 1949: lám. 1. 1847 Interesa destacar los pavimentos musivos registrados en las Termas de Thémétra, como el umbral del frigidarium o esta sala propiamente dicha, cuyas naves presentan en la proa cabezas de aves o esculturas femeninas en la popa o de la figura de Victoria con un valor profiláctico, con la finalidad de proporcionar una navegación segura. 1848 Morvillez 2007: 312. Raquel Rubio González 486 V. 7. a. 2. 3. Mosaico con inscripción en griego En frente del Mosaico de la caza que decora el triclinium principal se abre el pórtico este, el cual queda decorado con un pavimento de motivos geométricos y vegetales (Lám. IV. 8, 4, 3b) y delante del mismo se reconoce un pavimento con una inscripción (cat. CNC- 10) (Fig. 450). Fue descubierto a comienzos de los años setenta del s. XX durante los trabajos arqueológicos efectuados por la misión franco-tunecina. El mosaico muestra una inscripción en griego realizada en teselas blancas dentro de una tabula ansata de fondo rojo y en la que se lee: “ΕNςEAYTωTAςEΛΠIΔAςHXH”, mezclando la minúscula con la mayúscula. Al final de la frase se coloca una palma también en teselas blancas. La inscripción queda enmarcada por la parte inferior por una decoración geométrica formada por una línea de semicírculos secantes y tangentes formando ojivas en negro, blanco, rosa, amarillo y rosa respectivamente. Fig. 450. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Pórtico este del peristilo. Detalle del pavimento musivo con inscripción en griego (Foto de la autora 2016). b. Interpretación de la inscripción Esta inscripción ha sido objeto de estudio por R. Hanoune, quien aportó un análisis completo de la misma, la cual había sido descubierta durante la misión arqueológica en la cual había participado en los años precedentes1849. La frase aparece en caracteres lunares y recoge lo siguiente: “ΕN ΣEAYTΩ TAΣ EΛΠIΔAΣ”. La frase ha sido traducida al castellano como “poner sus esperanzas en sí mismo”, “ten esperanza en ti mismo” o “pon en ti mismo tus esperanzas” 1850 . Dicha inscripción presenta un único desliz ortográfico al final de la frase, pero se debe a un frecuente error de iotacismo que se registra tanto en latín como en griego.1851 1849 Hanoune 1990c: 70-75. 1850 Lepelley 1993: 252. 1851 Hanoune 1990c: 70-71, n. 28. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 487 Resulta complejo documentar esta fórmula, la cual presente un paralelo exacto en la literatura gnómica, mientras que se pueden registrar algunos ejemplos similares, sobre todo procedentes de fuentes latinas como Salustio y Cicerón 1852 . Igualmente, cabe destacar el célebre precepto que Sócrates repetía a sus discípulos “Conócete a ti mismo” (“γνῶθι σεαυτόν”) y que fue seguido por los filósofos griegos como Platón, Aristóteles. Del mismo modo, esta máxima griega fue reinterpretada durante el cristianismo por San Agustín quien expresaba “Conócete, acéptate, supérate”1853. Un precepto que, a pesar del paso de los siglos, permanece hoy por hoy entre nuestros aforismos. Hanoune hace una lectura pagana de esta máxima, en la cual quiere ver un tono que “est plus que vaguement moralisatrice ou rhétorique” y que tiene que ver con el espíritu del estoicismo imperial, el cual invitaba a la confianza en sí mismo, en la propia persona, evitando los falsos bienes exteriores a uno mismo, así como a la creencia en refugiarse en la esperanza de una vida más allá.1854 La presencia de frases en griego en los mosaicos de ámbito doméstico en el norte de África se reconoce en algunos pavimentos (Fig. 451)1855, pero predominan aquellas con inscripciones en latín1856. El uso del griego como lengua de la filosofía clásica, pone de manifiesto un prestigio cultural por parte del propietario. Este último utiliza este tipo de máximas que, más allá de una cierta moda o esnobismo, declara la presencia de un paganismo filosófico en las domus a finales del s. IV d. C., momento en el que Bulla Regia ya había sido cristianizada. En otras provincias de Occidente, las inscripciones en griego suelen fecharse en una tardía y se tratan fundamentalmente de: oraciones filosóficas, como el caso de Bulla Regia; citas de autores clásicos 1857 , cuyos propietarios quieren poner de relieve su erudición o pretensiones culturales; nombres de poetas1858, filósofos, musas y, en menor medida, para identificar animales y/ o cazadores1859, así como personajes mitológicos1860, tratándose de una tendencia más extendida en ámbito oriental. De esta manera, las elites romanas, a través de los pavimentos musivos, lograban poner relieve entre sus invitados el conocimiento de determinadas corrientes filosóficas, de inquietudes intelectuales y posesión de un nivel cultural.1861 1852 “mihi spes omnes in memet sitae” […], Sall. Iug. 85, 4, “quod Semper in seipso omnem spem reponet sui”, Cic. Tus. V, 12. Véase mejor ídem. 72, nn. 31 y 73. 1853 Para un estudio más exhaustivo del análisis de las fuentes clásicas y cristianas sobre este célebre adagio, véase Courcelle 1975: 785-787, Pié-Ninot 2002: 96 y ss. 1854 Hanoune 1990c: 74. 1855 Parrish 1980: 236; Blanchard-Lemée 1980a: 50-51. 1856 Al respecto, véase Darmon 2012: 47-55. 1857 Como se denota en el mosaico de la villa de Santa Cruz (Cabezón del Pisuerga), Mañanes et. al. 1987. 1858 Sirva como ejemplo el mosaico del Museo Nacional de Arte romano de Mérida, Gómez Pallarès 1997: 67-68, BA7. 1859 Inscripciones con nombres de cazadores, animales (fundamentalmente caballos y cuadrigas). Sobre este asunto, se remite al cap. V. 6. II. 2. 1860 En la Gallia, se documenta un interesante mosaico de temas marino con la inclusión de las inscripciones en griego de los personajes. Para ello, véase Morvillez 1997: 30. 1861 Neira 2009: 16. También se remite a Boyance 1972. Raquel Rubio González 488 Fig. 451. Lambaesis. “El físico” (¿Asklepios?). Museo Arqueológico de Argelia (Foto http://www.romeartlover.it/). c. La localización del mosaico en el contexto de la domus La situación de este mosaico es estratégica, puesto que de frente al mismo se tiene acceso al triclinium, la sala de representación más importante de la casa. En la inscripción, como apunta Y. Thébert1862, se transmite un mensaje interesante a aquellos huéspedes que, antes de acceder al triclinium principal de la casa, podían leer esta máxima que les invita a creer solamente en sí mismo. Es, sin duda, una inscripción especialmente interesante por dos motivos: por un lado, se trata, junto con la inscripción que recoge el nombre de la musa Clío documentado en la “Casa no 1 (sur)”, así como del nombre del caballo vencedor de la cuenca de la “Casa no 10”, las únicas inscripciones musivas conservadas en un espacio privado de Bulla Regia en lengua griega. De esta manera, el dominus hacía constancia de su alto nivel cultural y en esta ciudad, a diferencia de otras tanto de ámbito norteafricano como Occidental. Cabe destacar que las inscripciones musivas en griego se reconocen sobre todo en los mosaicos orientales, como por ejemplo aquellos documentados en las casas romanas de Chipre. 1862 Thébert 1988b: 283. http://www.romeartlover.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 489 Por otro lado, el mosaico ha sido datado en la segunda mitad del s. IV d. C.1863 y, pocos años después, San Agustín indicaba el dato de que Bulla Regia en el 399 d. C. era una ciudad completamente cristianizada. Sin embargo, esta inscripción viene a indicar que la afirmación del Padre de la Iglesia no era del todo precisa, puesto que en ese momento todavía estaban conviviendo en la ciudad romanos con algunas de las primeras comunidades cristianas1864. La curiosidad se debe a que se trata de un mensaje poco cristiano, ya que se invita a pensar en sí mismo y no en el prójimo o poner las esperanzas en Dios, como recogía San Agustín en sus escritos.1865 Al mismo tiempo, a pesar de tratarse de un mensaje pagano y su exposición a la intemperie, se encuentra en un estado de conservación intacto. Esto da muestra de que la ocupación de la casa por parte de paganos se extendería a finales del s. IV d. C., puesto que, de no haber sido así no la hubiesen mandado realizar o, tal vez, se hubiese hecho la dammnatio memoriae. Igualmente, cabría profundizar sobre la persistencia de temas paganos en las casas romanas y sobre todo en ciudades como Bulla Regia, las cuales presentan una continuación de uso y de religiones, púnica, númida, pagana, cristiana y musulmana. Como declara Lepelley1866 este texto se muestra como la antítesis de las numerosas inscripciones cristianas que afirman que la esperanza estaba solamente en Dios. Al respecto, R. Hanoune pone en relación esta inscripción con la ideología heroica que se distingue en el Mosaico de la caza situado en el triclinium, frente al peristilo donde se presenta escrito en griego1867. Otra muestra más de que estos aristócratas que tanto se habían enriquecido con el comercio de trigo, querían, por todos los medios, celebrar a través de sus pavimentos musivarios, el prestigio, la riqueza y su superioridad, respondiendo, de esta manera, a una autocelebración de su virtus1868 y qué mejor forma que hacerlo en aquellos espacios que podrían ser apreciados por todos. Una vez más, el mosaico se convierte en una fuente documental que permite hacer constancia del fuerte valor simbólico que el dominus quería transmitir. 1863 Beschaouch et. al. 1977: 64; Thébert 1988b: 309: n. 10. Otros investigadores han apuntado, a mi juicio erróneamente, una cronología del s. VI d. C., Leone 2001: 90. 1864 En la Casa no 10 se conserva un mosaico de temática cristiana que incluye referencias al texto bíblico. No obstante, otras ciudades como Cartago, a finales del s. IV d. C., todavía contaba con una fuerte población pagana, tal y como se denota en los sermones que pronunció entre los años 397 y 400, Denis, 17, 7-9. 1865 Enarr. in Psalm, 145; Migne, Patr. Lat. 37, col. 1892. 1866 Lepelley 1993: 252. 1867 Hanoune 2009a: 71. 1868 Igualmente, cabe apuntar que en otros soportes como el sarcófago y por tanto en contexto funerario también se representa el tema cinegético con la finalidad de exaltar la victoria sobre la muerte. Para ello, véase Schlunk 1988. Raquel Rubio González 490 V. 7. a. 2. 4. Mosaico de aves silvestres y roleos de vides El ambiente no 9, que se abre al peristilo del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza”, se decora con un mosaico figurativo inédito. Actualmente, se dispone cubierto (Lám. IV. 8. 1, no 9). Dicha intervención preventiva fue desarrollada por el equipo del GCI. A partir de las fotografías realizadas en los años anteriores a la intervención, se puede exponer un análisis del pavimento (cat. CNC-11) (Figs. 452 y 453). El mosaico de formato cuadrangular presenta una banda de enlace blanca, mientras que el borde se diseña a partir de una trenza de dos cabos rosa, verde y blanca sobre fondo negro. El campo del mosaico, dispuesto sobre un fondo blanco y enmarcado por un doble filete negro, muestra en cada una de las cuatro esquinas una cratera, de las cuales brotan roleos de vides formados por un doble filete amarillo y naranja, en los que se distinguen racimos de uvas, algunos zarcillos y hojas de acantos verdes delimitadas por un filete negro. En cada uno de estos roleos se incluye la representación de un animal, cuya lectura comienza desde el ángulo superior izquierdo y se distinguen: un pavo real, un calamón, un ave zancuda, una perdiz, dos gallos, un ciervo, un cuco, una codorniz, una grulla, una garcilla cangrejera y un segundo pavo real (Figs. 452, 454, 1-13).1869 Fig. 452. Bulla Regia. Mosaico de aves silvestres y roleos de vides. Esquema de la localización e identificación de los animales representados: 1. Pavo real; 2. Calamón; 3. Ave zancuda ¿grulla, flamenco, garza, avestruz?; 4. Perdiz; 5. Gallo; 6. Gallo; 7. Ciervo; 8. Ánade real; 9. Cuco; 10. Codorniz, 11. Grulla, 12. Garcilla cangrejera, 13. Pavo real (Elaboración de la autora 2019). 1869 Mi agradecimiento a Karin Faber por su valiosa ayuda para interpretar, con el mayor rigor posible, las aves que conforman este mosaico. La identificación apuntada debe ser tomada con mucha reticencia, ya que las fotografías de partida no permiten apreciar el colorido de las distintas especies con absoluta claridad y, debido a que en el registro efectuado en 2017 se presentaba cubierto, el mosaico no ha podido ser fotografiado. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 491 Fig. 453. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 9. Mosaico de aves silvestres y roleos de vides (Foto cortesía de EBL 2012). Raquel Rubio González 492 a. Identificación de la fauna Fig. 454. Clasificación de fauna: 1. Pavo real 2. Calamón 3. ¿Grulla? 4. Perdiz 5. Gallo LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 493 6. Gallo 7. Ciervo 8. Ánade real 9. Codorniz 10. ¿Cuco? Raquel Rubio González 494 11. Avestruz 12. Garcilla cangrejera 13. Pavo real b. Análisis iconográfico e iconológico La composición de este mosaico formada a partir de un interesante repertorio faunístico1870, cuyos animales se representan envueltos en roleos de vides que salen de una cratera. Entre ellos, cabe destacar la presencia de aves silvestres1871, comestibles y que eran cazadas con trampa1872. Además, se muestran enrolladas en roleos de vid y otros motivos vegetales. Este tipo de decoración musiva encuentra modelos paralelos en diversos pavimentos musivos en el norte de África (Fig. 455).1873 1870 Sirvan como ejemplos, Thouvenot 1936: lám. III, fig. 3; Stern 1971: 139, fig. 15. 1871 Sirva como ejemplo, Tammisto 1997: lám. 49. 1872 Referido al emperador Heliogábalo, “Comía con mucha frecuencia, a imitación de Apicio, pezuñas de camellos, crestas de pollos recién cortadas y lenguas de pavo y de ruiseñor, porque decían que quien comiera estos manjares se vería libre de la peste. Ofreció al personal de la corte desmesuradas tarteras repletas de entrañas de barbos, de sesos de flamenco, de huevos de perdiz, de sesos de tordos y de cabezas de loros, de faisanes y de pavos”, SHA. Heliog. 20, 5. 1873 Véase, al respecto, los ejemplos documentados en el norte de África en Dunbabin 1978: 189, n. 4. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 495 Los diversos ejemplares paralelos, desde el punto de vista iconográfico, al mosaico de Bulla Regia presentan una cronología tardía, desde finales del s. IV d-C1874.-comienzos del s. V d. C. 1875, hasta los ss. VI-VII d. C. En cuanto al contexto arqueológico, este tipo de composiciones decoran espacios domésticos 1876 , desde habitaciones destinadas al descanso hasta salas de representación e incluso baños privados1877 (Fig. 456).1878 Fig. 455. Thugga. “Casa de la Caza”. Mosaico con representación de roleos y volátiles (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 456. Ain el-Bad. Mosaico con representación de aves. Museo Nacional de Damas. s. VI d. C. (Balty 1977: 138, no 64). Sin embargo, se denota una continuidad y preferencia por este tipo de composiciones figurativas en los mosaicos que decoran los pavimentos de diversas iglesias registradas tanto en el norte de África como en otras zonas del Imperio. En concreto, la producción musiva de las escuelas de Madaba y de Gaza en Palestina (Fig. 457)1879 , en cuyos mosaicos los sujetos iconográficos son muy variados: pájaros, animales en escenas de caza o escenas de la vida cotidina. Fig. 457. Qsar-Hiram (Líbano). Iglesia de San Cristobal. Mosaico de la nave central Museo del Louvre. s. VI d. C. (Foto de la autora 2017). 1874 Parrish 1980: 230-231, figs. 1-2. 1875 De Pachtère 1914: lám. 67; Guardia 1992: fig. 94; Darmon 2001: 3, fig. 2. 1876 Destaca el célebre “Mosaico de Asinus Nica” de la “Casa del Asno” (Djemila). 1877 Leone 2001: 343, fig. 5. 26. 1878 Dunbabin: làm. LXXIII, fig. 187. 1879 Sirvan como ejemplos la sinagoga de Gaza, Ovadiah, Ovadiah 1987: láms. LII, fig. 1, LV, figs. 1 y 2, LVI, fig. 1 y 2, LVII, figs. 1 y 2, la Iglesia de Hazor-Ashdod, ídem. lám. LXXXII, figs. 1 y 2, LXXIII, fig. 2 y la Iglesia de Sede Hahum, ídem. Lám. CXXXVIII, figs. 1 y 2. Raquel Rubio González 496 El significado y simbología de la representación de estos animales en un contexto cristiano es diverso. Por ejemplo, la frecuente inclusión de pavos reales se debe a que simbolizan la inmortalidad; los pájaros son ligados al Paraíso1880. Del mismo modo, a través de las actividades rurales, las frutas, los animales y las personificaciones de los meses las estaciones y los vientos se quiere, a través de su creación, glorificar a Dios (Fig. 456). Finalmente, otro ejemplar interesante se trata del “Mosaico de Theodoulos” hallado en una domus romana de Hadrumentum y actualmente conservado en el museo de la ciudad. A pesar de formar parte de la decoración de un espacio doméstico, la lectura iconográfica debe efectuarse desde la óptica cristiana y, de este manera, varios de los motivos figurativos de este pavimento pueden tener tanto asociaciones paradisíacas comunes al paganismo como al cristianismo. Uno de ellos es el kàntharos con vides recargadas con aves, que, como apunta David Parrish, simboliza la abundancia divina y la felicidad celestial1881. La presencia de cuatro kàntharos en cada una de las esquinas de un pavimento musivo también se reconoce en mosaicos de carácter dionisiaco, tal y como se ha distinguido en el pavimento de la Casa no 10.1882 1880 Balty 1977: 138. 1881 Parrish 1980: 230-231, figs. 1-2. 1882 Al respecto, se remite a cap. V. 6. 2. 4. D. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 497 V. 7. b. 2. 5. Mosaico de xenia II En una pequeña estancia situada en el ángulo noroeste de la “Casa de la Nueva Caza” se documenta un pavimento de tema de xenia hoy perdido (cat. CNC-20) (Fig. 458)1883. Presenta una composición formada a partir de un total de nueve medallones limitados por una trenza de dos cabos. De todos ellos, han podido ser reconocidos los tres que se muestran situados en la zona central del pavimento. En el centro de uno de los medallones se distingue, parcialmente, una cesta. Los dos restantes se encuentran decorados con otros motivos como pájaros, frutas, mientras que el tercero, que dejaba apreciarse con mayor claridad, representa un cesto con un grupo de tres o cuatro granadas rojas.1884 Fig. 458. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Detalle mosaico de xenia (Hanoune 1990d: 41, fig. 38). Análisis iconográfico e iconológico Como se ha puesto de relieve para el mosaico de la misma temática hallado en la “Casa de la Caza”, la representación de los cestos cargados de frutos y verduras es una constante. En particular, se reconocen las granadas. El poeta latino Marcial hacía constancia en su obra que, entre las frutas que formaban parte de los entrantes más apreciados se encontraban las granadas procedentes de Libia, de Nomento1885, así como de Cartago (el 1883 Actualmente se presenta arruinado, por ello, no ha sido posible documentar y contrastar con precisión su contexto original. Del mismo modo, el estudioso R. Hanoune hacía referencia a su localización en una planimetría a la sala identificada con el no 78. Dicho plano no ha sido publicado y, por ello, a partir de la breve mención propuesta por este investigador y tras descartar otras habitaciones, las cuales, hoy por hoy conservan los pavimentos musivos, se ha identificado la localización originaria. No obstante, no se puede afirmar con total certeza. 1884 Hanoune 1990d: 41, fig. 38. Este investigador ha erróneamente localizado la fotografía del fragmento del mosaico en la “Casa de la Caza”. 1885 Marc. Ep. 43-46. Igualmente, en otro de los pasajes hace mención a las granadas púnicas, las cuales imitan [en su color] a las efímeras rosas […], Marc. Ep. XLIII, 4-5. Raquel Rubio González 498 “malum Punicum”) 1886 . Era una fruta que para los romanos fuera del contexto norteafricano tenía un cierto “exotismo” debido a su procedencia extranjera (Fig. 459). Fig. 459. Pupput. “Casa del Viridarium”. Mosaico de xenia (Ben Abed 2006b: 521, fig. 10). Fig. 460. Prima Porta. “Casa de Livia”. Decoración pictórica. Detalle de jardín con granado. Museo Nacional Romano-Palazzo alle Terme, Roma (Foto de la autora 2018). En soporte pictórico se reconoce la representación de estas granadas, como son los frescos de pintura de jardín de la “Casa de Livia” (Prima Porta, Roma) (Fig. 460). Se trata de un ejemplo de virtuosismo y realismo técnico que, en cambio, no ha sido logrado por el artesano musivo del pavimento de xenia de Bulla Regia. Desde el punto de vista técnico y, contrastando con otros ejemplares documentados en el norte de África, los cuales tienen una cronología entre los ss. III-V d. C., no presenta la originalidad y, sobre todo, el virtuosismo ilusionístico frecuente en los temas de xenia. 1886 Lejavitzer 2011: 40, 46. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 499 V. 7. a. 2. 6. Mosaico con crateras En la “Casa de la Nueva Caza” se reconoce un segundo gran ambiente, el cual no presenta el frecuente diseño musivo en forma de “U” que pone de relieve que dicho espacio fue destinado a la disposición de lechos (Lám. IV. 8. 1, no 5). Sin embargo, debido a sus dimensiones, además de disponerse abierto directamente al peristilo se puede interpretar como una sala de representación utilizada por el dominus para la recepción de invitados. Esta estancia se decora con un mosaico inédito y cuyo estado de conservación permite establecer una lectura del mismo (cat. CNC-19) (Fig. 461). Fig. 461. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 9. Mosaico con crateras (Foto de la autora 2017). En cuanto a su descripción, el mosaico es de formato rectangular y presenta una banda sobre fondo blanco definida por dos filetes negros y decorada con sencillos roleos negros. El campo muestra una composición formada por un cuadriculado de círculos y dispuestos a modo de husos tangentes. Estos últimos quedan delimitados por un sencillo filete rojo y enmarcados por guirnaldas de laurel en verde y amarillo o rojo y amarillo. En el interior se representan algunos volutas, algunas con vírgulas, realizadas a partir de un doble filete negro y gris. Algunos de estos se enrollan en pequeños roleos que culminan en una cuadritesela roja. Los círculos se forman por una sencilla línea denticulada en teselas rojas y, a su vez, se inscriben dos círculos más pequeño: uno formado por un único filete negro y otro delimitado por un doble filete en negro y amarillo. Raquel Rubio González 500 B A Fig. 462. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. A) Pórtico este decorado con un pavimento con motivos geométricos (Archivo EFR); B) mosaico del umbral del ambiente no 9; C) mosaico que antecede al umbral de acceso al ambiente no 9 (Fotos de la autora 2017). C LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 501 Al mismo tiempo, se forman cuatro cuadrados delimitado por un filete rojo con los lados oblongos. En el interior de cada uno de ellos se distinguen un total de cuatro cratera, de cuello estilizado y cuyo cuerpo se decora con hileras de decoración geométrica en blanco, verde y rojo respectivamente. De la boca crecen volutas, algunas también con vírgula, formadas por un doble filete negro y amarillo y algunos zarcillos discontinuos negros. Del mismo modo, en los espacios presentes entre la banda de enlace del pavimento y la composición de usos se distingue una pelta de volutas negra y verde, de cuya punta parten, a derecha y a izquierda, roleos con volutas, así como algunos zarcillos discontinuos. Finalmente, cabe mencionar brevemente que en el umbral de esta estancia se reconoce un mosaico que imita algunos mármoles, como el giallo antico y el cipollino (Fig. 462, A, B).1887 a. Análisis iconográfico El único elemento figurativo del pavimento se trata de la cratera (Fig. 463)1888, la cual se representa cuatro veces dentro de la misma composición. Este motivo iconográfico, a diferencia de otros, permite proponer una cronología del pavimento, a partir de la morfología del vaso. Cabe destacar que en la “Casa de la Nueva Caza” ha sido reconocida una primera fase que se corresponde con la segunda mitad del s. IV d. C. y, una segunda en el s. V d. C., momento en el que los pórticos del piso superior fueron cerrados. La investigadora Filomena Limão publicó un interesante artículo dedicado a estudiar la tipología de vasos reconocidos en los pavimentos musivos de diversos yacimientos romanos de Portuga1889. A partir de ello, estableció una serie de categorías y expuso las diversas características referentes a la evolución iconográfica y cronológica de tales motivos. Este mosaico de Bulla Regia se puede poner en relación con el pavimento de jóvenes vendimiadores de la Casa no 101890 y con otros modelos paralelos que permiten conectar la representación de este vaso como atributo de Dioniso y conectarlo con el tema de carácter dionisiaco que ocupa el campo del mosaico. 1887 Al respecto, se remite al cap. VI. 1. 6. 1888 La bibliografía usa indistintamente el término cratera y el de kántharos, los cuales presentan una etimología muy diferente. Si se compara con los dos tipos de vasos griegos, varían ligeramente desde el punto de vista morfológico. La cratera se trata de una vasija de cerámica destinada a contener el agua y el vino y puede presentar diversas formas, dependiendo del tipo de asa que presentan. Entre ellas, interesa destacar la denominada cratera de volutas, cuyas asas sobresalen por encima de la boca en forma de volutas o espiral. El kántharos es una copa que tiene dos grandes y altas asas verticales a los lados, las cuales sobresalen por la parte superior del recipiente y vuelven a descender hasta el inicio de la base. Al respecto, http://www.beazley.ox.ac.uk/tools/pottery/shapes/kantharos.htm [Última consulta 24/03/2018]. A partir de ambas definiciones, se puede apuntar que el recipiente representado en el mosaico de Bulla Regia, como en otros tantos pavimentos de época romana, se trata de una cratera. No obstante, respecto a la tipología original griega, muestra algunas variaciones, ya que las asas presentan volutas en ambos lados y estas últimas no sobresalen por encima de la boca. 1889 Limão 2011: 565 y ss. 1890 Cat. CN10-5. https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o https://fcsh-unl.academia.edu/FilomenaLim%C3%A3o http://www.beazley.ox.ac.uk/tools/pottery/shapes/kantharos.htm Raquel Rubio González 502 Fig. 463. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Ambiente no 9. Pavimento musivo. Detalle de la cratera (Foto de la autora 2017). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 503 V. 7. a. 2. 2. La decoración pictórica En el nicho del vestíbulo del piso subterráneo fue documentada en 1972, por los miembros del proyecto franco-tunecino, una pintura mural con motivos figurativos que fue inmediatamente protegida por un muro de hormigón para evitar su deterioro (Lám. IV. 8, 6) (Fig. 464). Se trataba de un hallazgo extraordinario en Bulla Regia, ya que los vestigios pictóricos conservados son escasos y sobre todo aquellos que incluían algún tipo de motivo figurativo1891. Sin embargo, debido a que la publicación de la “Insula de la Caza” no llegó a ser finalmente publicada, no contamos con las fotografías que debieron ser tomadas antes de efectuar la protección de la pintura mural.1892 Fig. 464. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Con la flecha se señala el muro de hormigón que protege los vestigios de decoración pictórica (Foto de la autora 2017). 1891 “Dans le sous-sol […] une niche ornant un des murs du vestibule a conservé son décor de fresque où sont représentée des personnages: l’extrême rareté de ce genre de scènes peintes dans cette partie de la Tunisie devra inciter à faire tous les efforts possibles pour la préserver”. Informe del 27 de junio de 1973 (Archivo EFR). Del mismo modo, en el fascículo inédito de los trabajos de restauración de la Insula expone lo siguiente: “Une niche est ornée d’une fresque à sujet figuré: elle a été nettoyée et consolidée. Elle ont actuellement préservé par un muret de briques conçu de manière à sa permettre la ventilation” (Archivo EFR). 1892 Tampoco se encuentran en los archivos consultados en Roma y París. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 505 V. 8. CASA DEL PAVO REAL” V. 8. 1. Estudio arquitectónico Al noroeste del cruce de la calzada romana se localiza la “Casa del Pavo Real” (Lám I. 13, no 16). El piso subterráneo de esta domus fue descubierto por Louis Carton en 1916 (Fig. 465)1893. En un primer momento fue denominada como la “Casa del Tridente”1894, a partir del motivo decorativo de este elemento que se representaba en uno de los ambientes más sugestivos de la casa (Lám. IV. 9. 1, no 5). Posteriormente, Carton prefirió renombrarla como la “Casa del Pavo Real”, tras el interesante hallazgo de la pintura mural con la representación de este animal con la cola abierta en el nicho semicircular de la sala apenas citada.1895 Fig. 465. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde el nivel superior del piso subterráneo (Foto de la autora 2016). Esta domus no ha sido excavada en su totalidad1896, tal y como ocurre con otras casas documentadas en la ciudad. La “Casa del Pavo Real” presentaba, al menos, un piso superior y un piso subterráneo. Además, entre otros aspectos relativos a esta domus, Louis Carton declaró, en su contribución monográfica dedicada a la misma, que se trataba de una vivienda perteneciente a propietarios de una clase más modesta que de aquellos que ocupaban otras ricas domus documentadas en la ciudad, como las ya mencionadas “Casa 1893 Carton 1917: 153. 1894 Carton 1919a: 112. 1895 Carton 1924: 261. Fue erróneamente interpretado en una contribución anterior como una langosta, […] “un animal de forme bizarre, qui est peut-être une langouste”, Carton 1917: 153. 1896 Sección total descubierta: 67,64 m2, Ghedini et. al. 2003: 54, no 6. Raquel Rubio González 506 de la Caza” o “Casa del Triunfo de Venus Marina”1897. Aunque bien es cierto que esta domus no adquirió las dimensiones de las anteriores y no conserva grandes ejemplares musivos en un buen estado de conservación, sin embargo, revela otras peculiaridades que la convierten en otro de los espacios privados más significativos de esta ciudad. a. Piso superior Fig. 466. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde la escalera de acceso al piso subterráneo del pasillo no 2 (Foto de la autora 2016). El piso superior se encuentra en un estado de preservación muy precario que no ha permitido a los investigadores concretar sus límites (Fig. 466)1898. Por ello, no ha sido posible realizar, hasta el momento, una planimetría del mismo. En la publicación de los años ochenta fueron documentados algunos fragmentos de decoración pavimental musiva geométrica, que pone de relieve la existencia de otros ambientes (Lám. IV. 9, 2, nos 1-6) (cat. CPR-1-5) 1899 . Actualmente, la vegetación que cubre la pavimentación impide demostrar otros posibles vestigios, pero la cercanía de algunos de estos a la escalera de descenso al piso subterráneo (cat. CPR-1 y 2) podrían formar parte, de acuerdo con los estudiosos y tras confrontar con otros modelos domésticos de la ciudad, del pórtico principal de la casa.1900 1897 Carton 1922b: 331. 1898 Beschaouch et. al. 1977: 50. 1899 Algunos estudiosos han querido distinguir un posible triclinium. Sin embargo, no exponen un argumento que permita afirmarlo, Ghedini et. al. 2003: 54, no 6. Es cierto, como bien apuntaba R. Hanoune, que el diseño geométrico formado a base de octógonos secantes y adyacentes que forman, a su vez, hexágonos y cuadrados oblongos documentado en la “Casa del Pavo Real”, remite al mosaico del triclinium de la “Casa no 7” (noroeste), Hanoune 1980a: 68, fig. 122. No obstante, su disposición en las inmediatas cercanías de las escaleras de descenso al piso subterráneo invita a determinar que formara parte de otro espacio como el peristilo o algún tipo de corredor, ya que en otras domus no se documenta la presencia de este tipo de ambiente de representación directamente abierto a la escalinata al piso inferior. 1900 Hanoune 1980a: 76. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 507 b. Piso subterráneo Fig. 467. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Cubiculum no 3 (Foto de la autora 2016). A tres metros bajo tierra se localiza el piso subterráneo. Es preciso destacar que la planimetría de la “Casa del Pavo Real” se corresponde con el denominado “Tipo 3”, es decir, las salas quedan instaladas a ambos lados de un pasillo, pero sin llegar a presentar una disposición precisa1901. El ingreso se realiza a través de catorce peldaños que quedan interrumpidos por dos rellanos y que permiten el acceso a un largo pasillo (Lám. IV. 9. 1, no 2) (Fig. 466), en el que fueron reconocidas algunas trazas de enlucido en blanco1902. A la izquierda, se reconoce una sala con la función de cubiculum (Lám. IV. 9. 1, no 3), debido a que se distingue la frecuente plataforma que divide el espacio en dos1903 . Además, en el fondo de este dormitorio se conserva parcialmente la cubierta de la bóveda que en origen cubría la sala (Fig. 467). La decoración musiva se presenta perdida, así como la pintura mural, ya que solamente se pueden distinguir unas pocas trazas de mortero en la pared del fondo. A la derecha del pasillo se distingue una sala cuadrada de planta irregular que presenta un doble acceso (Lám. IV. 9. 1, no 4)1904. En él se han registrado algunos restos de mortero que en origen imitarían una decoración pictórica de mármoles de colores1905. Este espacio da paso a un ambiente de planta rectangular (3,6 x 2,1 m) con fondo absidal (1,15 m2), cuya bóveda que lo cubre ha sido restaurada1906 (Lám. IV. 9. 1, no 5) (Fig. 468). Carton lo interpretó primero como un oecus y, posteriormente, como un larario1907. Es posible que este ambiente tuviese, entre otros usos, una función destinada al culto privado (Fig. 469)1908. Además, gracias a las publicaciones de le Docteur, en las cuales incluyó descripciones y diseños de estas dos salas, han permitido al investigador conocer el estado en el que se encontraban los pavimentos musivos en el momento de su hallazgo, los cuales se mostraban muy dañados (Lám. IV. 9. 3, nos 1, 1a, b) (cat. CPR-6-10). 1901 Al respecto, se remite al cap. IV. 1. 5. 2. 1902 Hanoune 1980a: 79. 1903 M. Novello advierte de la plataforma que divide los dos espacios, pero no de la presencia, en origen, de un mosaico bipartito, Novello 2003a: 149. 1904 Ha sido erróneamente identificado por el Grupo de Padua como ambiente no 3 en el texto, ya que se corresponde con el no 4 de la planimetría propuesta, Ghedini et. al. 2003: 54, no 6. 1905 Ídem. 54. 1906 Beschaouch et. al. 1977: 50. 1907 Carton 1919a: 112. 1908 Se remite al cap. VII. 3. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 508 Fig. 468. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde el piso superior de los ambientes no 4, 5 y 6 del piso subterráneo (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 469. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 5 (Foto de la autora 2016). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 509 En la actualidad, el pavimento del espacio no 4 presenta un estado de conservación muy precario y los escasos vestigios de opus tessellatum se muestran cubiertos de vegetación (Fig. 469), mientras que las trazas de pintura mural que imitan mármoles de colores y que fueron documentadas en los años setenta del s. XX, también se muestran perdidas1909. El ambiente no 5 presentaba y todavía hoy conserva fragmentariamente, un rico pavimento que combina la técnica mixta de opus tessellatumm reservado para la trenza de dos cabos que recorre la composición central de la sala, la cual se alterna con hojas de hiedra, y de opus sectile, el cual se coloca en la zona central del campo del mosaico. El uso de este material pone de manifiesto la riqueza y refinamiento de sus propietarios y la importancia de esta habitación (Láms. IV. 9. 3, no 2, IV. 9. 4) (cat. CPR-9). Igualmente, en el fondo de la pared del nicho semicircular, Carton distinguió algunas trazas de pintura mural que incluían la representación de un pavo real con su inconfundible penacho de plumas. Además de dar nombre a la casa, este motivo se presenta como uno de los escasos restos de decoración pictórica figurativa registrados en la ciudad. Finalmente, desde el ambiente no 5 se da paso a través de una puerta, que fue obstruida en un momento ignorado, a dos pequeños e intrigantes espacios (Lám. IV. 9. 1, nos 6 y 7). Estos últimos también se comunican, a través de dos peldaños, con el largo pasillo que atraviesa el piso subterráneo. En el primero se abre en la pared un nicho semicircular y, en el segundo, se distingue una sugestiva cavidad a la que se accede por un pequeño podio y que presenta tres nichos rectangulares, de diversas dimensiones, a cada uno de sus tres lados. En lo que se refiere a la funcionalidad de estos espacios, Y. Thébert1910 optó por defender la idea de que en tales ambientes se llevó a cabo el desarrollo de un posible culto religioso doméstico, en particular, ligado a Dioniso. Mientras tanto, R. Hanoune declaró la improbabilidad de que este piso subterráneo fuese utilizado como una capilla dedicada a un culto1911. Del mismo modo, para la bibliografía posterior, dicha funcionalidad ha pasado desapercibida1912 y, en algunos casos, los nichos identificados en el ambiente no 7 habían sido interpretados como una cuenca con tres cavidades. Por ello, como ocurre con el caso del ambiente no 5, en esta Tesis se defiende que estos espacios tuvieron, posiblemente, una función destinada al desarrollo de un culto doméstico, como se expondrá más adelante.1913 1909 Véase el apartado III, relativo a la decoración pictórica de esta casa. 1910 Thébert 1972: 38. 1911 [...] “Il semble donc nécessaire de réagir, ici comme à propos de plusieurs autres maisons de Bulla Regia, contre la mode qui veut voir toujours un sanctuaire dans un sous-sol”, Hanoune 1969a: 195. 1912 Beschaouch et. al. 1977: 50; Ghedini et. al. 2003: 54, no 6. 1913 En otros pisos subterráneos de domus documentadas en el yacimiento, no se registra una disposición de tres espacios con estas características y, por la singularidad que muestran, serán objeto de estudio profundo en el cap.VII. 3. 2. Raquel Rubio González 510 En cuanto a la cronología, la casa ha sido datada en la segunda mitad del s. III d. C., a partir de la base estilística de los mosaicos, en particular, por la presencia del motivo de la estrella de ocho puntas, actualmente desaparecido, representado en el ambiente no 4 y que no se documenta antes del año 2301914. Dicha datación se ha visto confirmada por algunos vestigios cerámicos hallados en el piso subterráneo.1915 1914 [...] “il semble que cette démure fut construite à peu près en même temps que la maison de la chasse. La présence d’une estrade dans la chambre à coucher indique, au plus tôt, la période sévérienne [...] dans la pièce 3, se retrouve le motif de l’étoile à huit braches qui n’apparaît pas avant les années 230 […] quant à l’opus sectile, la quasi-totalité des pavements de ce genre découverts en Proconsulaire sont antérieurs au milieu du IIe s. Ici nous avons un cas d’emploi simultané d’opus musivum et d’opus sectile datable du IIIE s. Il est vrai que la proximité des carrières de marbre pouvait favoriser le maintien de l’emploi de ce matériel dans les pavements de Bulla Regia […]”, Thébert 1965: 99-103. 1915 Hanoune 1980a: 76, 80, figs. 138-139. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 511 V. 8. 2. La decoración musiva figurativa En las próximas páginas se expone un minucioso estudio sobre los mosaicos figurativos documentados en los ambientes nos 4 y 5 del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real”. Para ello, se toma como modelo el diseño propuesto por Louis Carton1916 y reelaborado por el arquitecto Henri Broise, miembro de la misión franco-tunecina, posteriormente (Láms. IV. 9. 4 y IV. 9. 5). Resulta preciso apuntar que poco después del hallazgo de estos mosaicos, Carton llamó la atención de una puesta en valor urgente de tales pavimento por la particularidad iconográfica que mostraban 1917 . Como se presentará a continuación, se distinguen motivos figurados con una sugestiva lectura simbólica e iconográfica y que, en ocasiones, no encuentran parangón en el repertorio musivo documentado en otras zonas del Imperio. No obstante, no se debe descartar la posibilidad de que le Docteur pudiese interpretar, con una cierta fantasía, algunos de los motivos que se reconocen en el diseño propuesto del mosaico. En las próximas páginas, se trata de comprender el significado de tales iconografías en el contexto arqueológico-arquitectónico que adornaron. V. 8. 2. 1. Motivos figurados documentados en los mosaicos del ambiente no 4 La amplia sala de planta ligeramente regular (Fig. 471) se decoraba con una composición cuadrangular formada por un doble filete dentellado y en la que quedaba inscrito, a su vez, un gran medallón con una estrella de dos cuadrados entrelazada, que formaban un total de ocho puntas. Esta mostraba un diseño formado por una trenza de dos cabos, contenía hederae con hojas y se mostraba inscrita, a su vez, en un guillochis ancho con centro curvo y ojales polícromo. En cada una de las cuatro esquinas se disponía una pelta con volutas con un apéndice ornamental (Lám. IV. 9. 4, no 1) (cat. CPR-6). La composición musiva se completaba con algunos motivos figurativos como un creciente sobre asta y una serpiente entre dos jabalinas, los cuales son analizados a continuación. a. Creciente sobre asta En el ya mencionado diseño publicado por Louis Carton fue representado el elemento de un creciente sobre asta (Lám. IV. 9. 4, no 2). Dicho motivo fue reconocido en el diseño de H. Broise de una forma más esquemática (Lám. IV. 9. 5) 1918. Al respecto, Carton apuntó que el creciente sobre asta podía tratar de un símbolo apotropaico o, como señaló 1916 Carton 1919a: 115. Al respecto, los estudiosos franceses han querido notar algunos errores en el diseño de Carton, en particular, en lo referente al grosor de la pared del muro norte, así como a la presencia de dos pequeñas hojas de hiedra a la entrada, ya que, en realidad, se trataban de dos pequeños cuadrados polícromos en negro, verde, rojo y amarillo, Hanoune 1980a: 79. Estos últimos se presentan ilegibles (2016). 1917 “M. Alfred Merlin, correspondant de l’Académie et Directeur du Service des Antiquités tunisiennes, a bien voulu me donner les moyens d’exécuter, à la maison souterraine du Trident, quelques travaux de protection urgents, qui ont fait découvrir, sur une de ses mosaïques, d’intéressantes représentations [...]”, Carton 1919a: 112. 1918 Hanoune 1980a: 76; Ghedini et. al. 2003: fig. 54, no 6; Barbet 2013: 106. En lo referente a la identificación de esta sala, remito al cap. VII. 3. Raquel Rubio González 512 en otra publicación, vendría a representar los dos cuernos que los indígenas colocaban en las puertas de sus casas1919. Fue el motivo al que le Docteur dedicó la mayor parte de su trabajo monográfico publicado en 1919 sobre este mosaico y lo puso en relación con el elemento de una corona de cinco puntas también grabada en la fachada del frigidarium de las termas de Iulia Memmia. Esta zona del mosaico no se conserva, pero se trata de un elemento iconográfico que se ha registrado con frecuencia en otros pavimentos musivos tanto de la ciudad como del norte de África en general. Por ello, es muy posible que L. Carton interpretara correctamente este motivo. Como se ha señalado en otros capítulos, el creciente sobre asta se trata del emblema de la sodalidad africana de los Telegenii1920. De esta manera, este elemento permite poner en relación la “Casa del Pavo Real” con dicha asociación, una de las más activas en la ciudad de Bulla Regia. Al respecto, Y. Thébert1921 apuntó varias hipótesis interesantes, desde la pertenencia de la casa a un miembro de esta sodalidad, así como la posible utilización del piso subterráneo de la casa como sede de encuentro y reunión privada de los Telegenii. De hecho, este investigador consideraba más factible tal finalidad de la estancia, en lugar a la tesis declarada por Carton de tratarse de un espacio de culto o larario1922. R. Hanoune1923, en cambio, no ha considerado válidas tales suposiciones y prefirió descartar la idea de que este espacio de la casa fuera, en origen, lugar de culto y de reunión de este grupo. Para este autor, se trataría simplemente de una decoración expresamente elegida por un miembro o partidario de los Telegeni.1924 Al igual que el propietario de la “Casa del Tesoro”, la inclusión de este elemento en la decoración musiva de su casa pone de manifiesto que el dominus fue miembro o, al menos, seguidor ferviente de la sodalidad de los Telegenii y el soporte musivo se convertiría, una vez más, en una potente fuente de propaganda para dejar constancia de su pertenencia a tal grupo. Resulta complejo afirmar con seguridad la funcionalidad que en su origen tuvo realmente este ambiente, pero de acuerdo con Thébert, no se debe descartar la posibilidad de que fuera utilizado, en ocasiones, como un lugar de encuentro de una elite formada por los miembros de esta asociación1925. Esta última suposición se puede poner en relación con la divinidad tutelar de la sodalidad de los Telegenii: Dioniso-Liber Pater. Además, esta idea merece ser tenida presente puesto que, como se expondrá más adelante, uno de los motivos representados en el nicho del ambiente no 5 era el Pavo Real, animal asociado con el culto dionisiaco. 1919 Carton 1921: 14, n. 2. 1920 Véase Rubio González 2018a: 229-243. 1921 Thébert 1972: 39. 1922 Carton 1917: 115. 1923 Hanoune 1980a: 75. 1924 Además, este mismo autor, observa algunos errores en el diseño propuesto por Carton, sin embargo, en lo referente al emblema de esta confraternidad no incluye ninguna novedad, Hanoune 1980a: 93; Hugoniot 1996: 41, n. 54, LXXXXIV. 1925 Al respecto, se puede identificar el caso del edificio no 3 en Schwarzenacker que ha sido interpretado como la sede de una corporación artesanal, Santoro 2011: 197, fig. 3. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 513 b. ¿Mosaico de serpiente entre jabalinas? También en el ambiente no 4, inmediatamente al pavimento que decora el umbral y siguiendo la descripción de le Docteur, fue reconocido el motivo de una serpiente entre dos jabalinas que se dirigen hacia el animal (Láms. IV. 9. 3, no 2a; IV. 9. 4, no 3) (cat. CPR-7)1926. Este reptil, tan presente y adorado en las diversas religiones mediterráneas prerromanas1927, ha sido considerado, fundamentalmente, como un ser benéfico, benévolo y protector1928. Fue incorporado al panteón doméstico romano y, por ello, es muy común observar la representación de la serpiente en la pintura mural que decora los lararia. Las ciudades vesubianas conservan excepcionales materiales arqueológicos que dejan constancia de la difusión de este animal ctónico en los espacios de culto (Figs. 470 y 471. Generalmente, se representa a la pareja de serpiente denominadas agathodaimones, que simbolizan el Agatodemon o demon bueno, un símbolo de la prosperidad y de la buena suerte1929. Además, se disponen una frente a otra, preparadas para comer todos aquellos alimentos que dejaban como ofrendas sobre el altar. De este modo, se reflejaba el rito que el dominus junto a su familia llevaban a cabo en honor a los lares 1930. También las serpientes pueden aparecer solas y en variantes muy diversas 1931 . En cuanto a su interpretación, la más difundida es que este reptil se trata de la representación zoomorfa del Genius del paterfamilias, el cual queda representado iconográficamente como un hombre ataviado con toga, capite velato y con diversos elementos como páteras, cornucopias, entre otros.1932 Fig. 470. Pompeya. Regio V. “Casa del Larario”. Decoración parietal (Foto http://www.ilgiornale.it/). Fig. 471. Pompeya. “Casa del Criptopórtico”. Lararium. Pintura mural con serpientes, pavo real y Mercurio (Foto de la autora 2017). 1926 Carton 1919a: 112, 1921: 14. 1927 En lo referente al estudio de la serpiente, la estudiosa Ana Vázquez Hoys ha dedicado numerosas contribuciones a la simbología y significado que este animal tuvo en las diferentes culturas mediterráneas. Para ello, veáse Vázquez 1991: 93-113, 1992: 81-134, 1993: 59-98, 1995. 1928 Vázquez, Del Hoyo 1990: 161 y ss. No obstante, para los emperadores cristianos la serpiente adquirió un significado negativo y maligno, ya que venía a representar al enemigo del Imperio, Vázquez 1993: 62. 1929 Boyce 1942: 13-22; Vázquez 1994: 79 y ss. 1930 Sobre la iconografía y el culto de los lares en el área vesubiana, véase Giacobello 2008. 1931 Para un estudio más exhaustivo acerca de la interpretación de las serpientes en los lararios pompeyanos, Pérez Ruiz 2011: B93 y ss. 1932 No obstante, también se registra en otras pinturas murales acompañando a divinidades orientales, como el fragmento conservado en el MANN. Igualmente, se relaciona con las fuerzas de la naturaleza, la fecundidad, la vida y la muerte, Vázquez 1991; 1993: 81. http://www.ilgiornale.it/ Raquel Rubio González 514 Sin embargo, tras observar con atención el diseño de la serpiente propuesto por Carton, se trata de un reptil representado de forma más esquemática (Lám. IV. 9. 4, no 3), sin la característica cola larga y enrollada que se observa en las pinturas de los lararia pompeyanos y herculanenses (Figs. 470 y 471). Curiosamente, desde el punto de vista iconográfico, se aproxima más a la especie de serpiente coral africana presente en el territorio (Fig. 472).1933 Otra segunda singularidad de la serpiente reconocida en el ambiente no 5 del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real” se debe al soporte en el cual se muestra, ya que la representación individual de este reptil en un pavimento musivo no es frecuente y, en menor medida, en un posible contexto arqueológico-arquitectónico de culto doméstico. A este respecto, cabe hacer mención de la obra publicada por M. Le Glay dedicada a la representación de la serpiente en los cultos norteafricanos1934 y que, posteriormente, ha sido objeto de atención en los estudios científicos en relación con el particular culto por ciertas especies de serpientes que se rinde aún en la zona oeste de África 1935 . Este investigador recopila diversas representaciones e inscripciones en las cuales se hace referencia a la existencia de un dios-serpiente.1936 Fig. 472. Serpiente coral africana (Foto https://www.flickr.com/). Fig. 473. Ostia Antica. Mitreo de la Planta Pedis. Mosaico con motivo de serpiente. (Foto de la autora 2018). Este reptil se puede observar en diversos ejemplares musivos, en los cuales este animal puede aparecer enrollado el cuello o la cornucopia del “Genio del año”, como garante de la fertilidad1937; en el escudo de un guerrero o formando los cabellos de la Gorgona Medusa. Del mismo modo, fue considerado un animal funerario, expresión de las fuerzas ctónicas y compañera de las divinidades del infierno. Se documentan numerosas estelas y aras funerarias en las que se incluye la figura de la serpiente, la cual viene a proteger la memoria del difunto.1938 1933 Al respecto, se puede destacar el pitón alado disecado y procedente de Soliman, fechado entre los ss. II-I a. C., y actualmente conservado en el Museo del Bardo, Túnez. 1934 Le Glay 1957. 1935 Dommergues 1980: 132-143. 1936 Igualmente, algunos de estos documentos epigráficos y arqueológicos fueron presentados por la arqueóloga Valentina Porcheddu en una conferencia que tuvo lugar en Glycines el 21 de junio de 2012. Para ello, véase el siguiente enlace web: https://glycines.hypotheses.org/830 [Última consulta 10/02/2019]. 1937 Vázquez 1994: 582-583, figs. 10-12, 585. 1938 Delamare 1850: lám. 56, 3; Vázquez 1993: 82. https://www.flickr.com/ https://glycines.hypotheses.org/830 Raquel Rubio González 515 Como apuntan algunos investigadores, las características de este reptil que determinaron la inclusión de su simbolismo en el contexto greco-romano fueron principalmente dos: en primer lugar, el hecho de que la morada de este animal es subterránea, circunstancia que facilita su asociación con la tierra y con la muerte; en segundo lugar, se debe a que muda su piel y, de esta manera, le permite rejuvenecer, teóricamente, cada año y la serpiente se convierte en símbolo de la resurrección y la vida eterna1939. La iconografía de la serpiente se pone en clara relación con el culto mitraico puede mostrarse formando parte de la Tauroctonía y, en ocasiones, como elemento representado de forma aislada en los pavimentos de los mitreos.1940 La tercera y última particularidad iconográfica se refiere a la inclusión de las dos jabalinas enmarcando una serpiente, tal y como Louis Carton había descrito en su publicación monográfica dedicada al mosaico. En el repertorio musivo romano se registran interesantes mosaicos que, más allá de su función puramente estética, tenían como finalidad servir de defensa para ahuyentar los malos agüeros1941 . En algunos de los ejemplares documentados se representan diversos objetos que eran utilizados para ahuyentar el mal de ojo que algunas personas podían causar, sobre todo aquellas consumidas por la envidia. Fig. 474. Hadrumentum. Villa romana. Mosaico de un umbral. Museo de Sousse, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 475. Leptis Magna. Relieve (Foto https://domus-romana.blogspot.com/2018/). Entre los elementos más frecuentes se distinguen jabalinas o lanzas que se convierten en armas afiladas capaces de luchar contra la invidius1942. No obstante, no se ha observado, hasta el momento, la representación de dos jabalinas apuntando a una serpiente, ya que la representación más habitual es la de un ojo colocado junto a estos reptiles (Fig. 474) 1943 1939 Ídem. 97. 1940 Véase Vázquez, Muñoz 1990 y la bibliografía precedente sobre la problemática del simbolismo de las serpientes en la iconografía mitraica. 1941 Véase más detenidamente Neira 2014. 1942 Picard 1954: 237; Mañas 2014. 167-174. 1943 Al respecto, se pueden citar las palabras de Plinio en lo referente a la supersticiosa sociedad romana norteafricana: “En la misma África, según Isigono y Nymphodoro, las familias, con el poder mágico de las palabras, destruyen los rebaño, secan los árboles, y los niños mueren. Isigono añade que entre los ilirios y Triballes hay personas que por sus ojos dan muerte a aquellas personas en las que fijan sus ojos desde largo, sobre todo sus ojos enojados, y los niños sienten más que los adultos su influencia siniestra. Es notable que tienen dos pupilas en cada ojo”, Plin. NH, VII, 16. https://domus-romana.blogspot.com/2018/ Raquel Rubio González 516 o, en cambio, estos últimos se muestran atraversando el ojo propiamente dicho, ya sea en soporte musivo, como relivario (Fig. 475).1944 Finalmente, la serpiente fue un animal que quedó ligado a Dioniso desde sus orígenes, ya que su madre Semele era hija de Cadmo y Harmonía, los cuales fueron metamorfoseaos en réptiles. Semele murió y Zeus salvó al feto cosiéndolo en su propio muslo hasta que llegase el momento de su nacimiento, tras el cual le coronó con nimbos de serpientes1945. A partir de esto, se puede retomar la hipótesis propuesta por Y. Thébert sobre la posible relación de la sodalitas de los Telegenii con este espacio y, al mismo tiempo, con su divinidad tutelar.1946 V. 8. 2. 2. Motivos figurados documentados en los mosaicos del ambiente no 5 a. Delfines y tridente El pavimento del ábside del fondo del ambiente no 5 estaba decorado, según Louis Carton, por dos delfines enfrentados entre un tridente1947 y del cual hoy día no se conserva ningún vestigio (Láms. IV. 9. 3, no 2b; IV. 9. 4, no 5) (cat. CPR-10). En un primer momento, le Docteur denominó esta domus como la “Casa del Tridente”. Dicho motivo iconográfico fue asociado por el mismo Carton como un atributo de Neptuno y añadió la hipótesis de que, el nicho situado en el fondo del ambiente fue realizado con la finalidad de disponer una estatua del dios marino1948. Al mismo tiempo, se presenta como una hipótesis vaga, si bien, la figura de Neptuno no se aparece frecuentemente como una imagen venerada en un contexto de culto privado. En este caso, sí comparto la opinión de R. Hanoune1949 al considerar el tridente como un simple motivo y adorno en este contexto, aunque no se puede dejar de descartar el posible valor apotropaico y, en particular, contra el mal de ojo que este elemento tuvo en el contexto norteafricano, como se expondrá en las próximas líneas. La iconografía de los delfines con tridente ya estaba presente en pavimentos musivos de época helenística1950 y pasó a ser introducido entre el repertorio musivo romano. Se documenta, principalmente, en ambientes termales, ya que se trata de un elemento ligado directamente a Neptuno y, por tanto, con el mar. 1944 Gauckler et. al. 1902: 36, lám. IX, 5. También sirva también como ejemplo el mosaico apotropaico de la Basilica Hilariana (Roma), Angelelli, Tortorella 2016: 181. 1945 Vázquez 1993: 82-83. En época griega y después romana, se han registrado algunas monedas conocidas como cistóforos, cuyo nombre se debe a la cista mística, propia del culto dionisiaco, representada en el anverso, véase con mayor detenimiento, ídem. 60 y ss, fig. 1. 1946 Se remite nuevamente al cap. V. 13. 2. 1. 1947 Que dio nombre en un primer momento a la casa. Aunque la iconografía marina se asocie a un contexto termal fundamentalmente, sin embargo, el sujeto marino ha sido documentado en un espacio de culto, tal y como se ha señalado en páginas anteriores para los ejemplos de Corduba y Acholla. 1948 Carton 1917: 153; Lantier 1931: 557-558. Sin embargo, no ha sido documentada ningún tipo de esculturilla que pudiese proporcionar información adicional. 1949 Hanoune 1980a: 75. 1950 Sirva como ejemplo el mosaico de la “Casa del Tridente” (Delos), datado entre el 130-88 a. C., Manley 2007: 428; Dunbabin 2001: 37, fig. 39. Raquel Rubio González 517 En concreto, en los pavimentos norteafricanos predomina el modelo de los dos delfines enrollados o atados al tridente (Fig. 476)1951. En cambio, aquellos ejemplares musivos en los que se presentan dos delfines enfrentados a este elemento se registran fuera del territorio tunecino fundamentalmente (Fig. 477) 1952 y se corresponden con el tipo iconográfico del ambiente no 5 de la “Casa del Pavo Real”. Fig. 476. Cartago. Mosaico del Triunfo de Neptuno. Museo de Byrsa, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 477. Israel. Detalle mosaico de delfines y tridente. Museo Arqueológico (Foto https://www.pinterest.it/). La representación del tridente, independiente de las figuras de los dos delfines, se reconoce en otros mosaicos en los que se incluye como instrumento de pesca de erotes pescadores1953, de jóvenes marineros1954 o en un contexto termal (Fig. 477). También se puede observar en los mosaicos que decoran los umbrales de las entradas a las casas (Fig. 478), para adquirir el ya subrayado carácter apotropaico señalado para los mosaicos expuestos anteriormente. L. Carton1955 identificó todos los motivos representados en el pavimento musivo de este ambiente como fascina contra el mal de ojo. Esta sugestiva propuesta resulta bastante acertada, ya que, por una parte, los elementos citados precedentemente presentan una simbología conectada con el mal de ojo y el carácter protector contra el mismo. Por otra parte, el tridente y los delfines 1956 también eran considerados como símbolos mágicos que se utilizaban para conjurar la invidius que amenazaba constantemente el ejercicio de la pietas de los romanos y, gracias a estos elementos por su carácter benéfico y protector, se podría alejar la influencia del mal (Fig. 479).1957 1951 Algunas veces se trata de un ancla, Foucher 1960c: 92, no 57206, a, lám. XLVIII, López Monteagudo 2002: 257. En Hispania se registran algunos modelos musivos en el yacimiento de Itálica. 1952 López Monteagudo 2002: 257, lám. 2; Laporte 2006: 1347, fig. 8. Igualmente, en soporte mural, véase Espérandieu 1910: fig. 3. 1953 Mosaico de erotes pescadores procedente de Djemila; Ferdi 1998: 146. 1954 Mosaico con escenas de pesca conservado en el Museo de Guelma; ídem.140. Además, se representa como símbolo en algunas ánforas de procedencia africana, Lequémert 1975: 675, fig. 9. 1955 Carton 1921: 14. 1956 En lo referente a la iconografía y simbología del delfín, véase Sciallano 1997: 75; Apolito 2011. El estudioso Toynbee recoge las fuentes clásicas que hacen mención a este animal marino, como el caso de Plinio, quien presenta al delfín como un animal extraordinario, amigo del hombre y presenta algunas de sus variantes iconográficas, Toynbee 1973: 206-207. 1957 Levi 1941: 224-232; Dunbabin 1978: 161, 2001: 312; López Monteagudo 2002: 258, lám. 3. https://www.pinterest.it/ Raquel Rubio González 518 Fig. 478. Herculano. Termas de mujeres. Detalle de un mosaico con un tridente (Foto de la autora 2016). Fig. 479. Antioquía. Casa del “mal de ojo”. Mosaico en el umbral de entrada. s. II d. C (Dunbabin 2001: fig. 311). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 519 V. 8. 3. Pavimento musivo en opus sectile En el ambiente no 5 se dispone un pavimento en opus tessellatum y sectile (Lám. IV. 9. 3, no 2; IV. 9. 4, no 4). Este se aparece como el único ejemplar registrado tanto en ámbito doméstico como público con esta técnica mixta (cat. CPR-9) (Fig. 480).1958 En concreto, se trata de un pavimento de forma rectangular organizado en quince cuadrados enmarcados por una cenefa formada a partir de una línea de recuadros dentellados sobre la punta en los intervalos y recargados con hojas de hiedra1959. El campo presenta una cuadrícula bordeada por una trenza de dos cabos amarilla. Las casillas (0,66 m de lado) alternan figuras circulares y cuadrangulares realizadas en opus sectile amarillo y rosa, las cuales quedan incritas, a su vez, en recuadros de opus tessellatum de color negro o amarillo y que se separan por la frecuente trenza de dos cabos. Fig. 480. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Pavimento en opus sectile. (Hanoune 1980a: 86, fig. 157). Según R. Hanoune1960 en 1968 solamente eran visibles cinco medallones, dos redondos y tres cuadrados. El diseño propuesto por Carton es tan solo una reconstrucción, ya que no se puede afirmar que el centro del campo, que se encontraba destruido en ese momento, tuviese la misma decoración. 1958 En ámbito doméstico se registra un pavimento en sectile en la “Casa no 8” (cat. CN8-5). 1959 En el diseño de L. Carton solamente se señalan dos, al igual que en el de H. Broise. En 1969 R. Hanoune distinguió nueve y podrían, según el autor, contabilizarse un total de doce, Hanoune 1969a: 199. 1960 Hanoune 1969a: 199. Raquel Rubio González 520 Fig. 481. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. Pavimento en opus tessellatum y sectile. Estado del mosaico en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 521 En los años ochenta se efectuaron algunos trabajos de anastilosis y preservación del mosaico, tal y como deja reconocerse en algunas de las fotografías publicadas (Fig. 482). Además, se puede observar que el estado de conservación del opus sectile era bastante bueno. En cambio, en 2017 el pavimento se mostraba muy dañado, la protección efectuada en las zonas más dañadas con grava ha desaparecido y sobre la capa de mortero ha crecido vegetación (Fig. 483).1961 La tipología de mármol utilizado en el pavimento del ambiente no 5 se trata del denominado giallo Antico procedente de las canteras de Simitthu (Fig. 482)1962. Este mármol se caracteriza por un color amarillento que le da nombre y que es conocido también como mármol numidicum. La utilización de esta técnica mixta, de mármoles en alternancia con el uso del tessellatum, hace que sea necesario un minucioso proceso de pulido final, debido a la diferente dureza de los materiales.1963 Fig. 482. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Capilla doméstica. Pavimento en opus sectile y opus tessellatum. Detalle de uno de los tondos en giallo antico (Foto de la autora 2016). 1961 En lo referente al estado de la cuestión sobre la preservación de los mosaicos del yacimiento, se remite al cap. VI. 1. 9. 1. 1962 Al respecto, véase Rakob 1993: 363-366. 1963 El uso de la técnica mixta se registra en pavimentos tardíos que decoran iglesias y catedrales italianas. Sirva como ejemplos los pavimentos de la Catedral de Bitonto; la Iglesia de San Fermo (Padua) o de la Basílica de los Santos María y Donato de Murano. Raquel Rubio González 522 B A Fig. 483. Bulla Regia. Gran explanada. Schola. Pavimento en opus sectile. A) Fragmento de mosaico en opus sectile inédito (Foto de la autora 2017). B) Estado del pavimento en los años sesenta del s. XX (Archivo INHA-Fondo Poinssot 106, 004, 01, no 611B25A). La flecha indica la disposición original del fragmento anterior. C) Estado del pavimento en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). C LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 523 La composición de este mosaico presenta un esquema sencillo, a diferencia de otros modelos que muestran diseños más complejos y rebuscados1964. A este respecto, cabe destacar un fragmento de pavimento en opus sectile inédito que ha sido registrado en julio de 2017 (Fig. 483 A)1965. Gracias a la fotografía recuperada en los Archivos del INHA- Fondos Poinssot, se ha podido identificar el contexto arqueológico original que decoraba (Fig. 483, B). Se trata de una sala identificada como schola o gimnasio que se cubre con un pavimento que permite identificar distintos paneles de sectile (Fig. 483, C)1966. Tras este apunte, para el tema que aquí concierne, resulta preciso destacar la utilización de la tipología de un medallón en giallo antico, de las mismas características a aquellas registrados en el pavimento del ambiente no 5, en este caso, incrustado en una estrella de ocho puntas.1967 Así pues, mientras que en ámbito público se registran algunos vestigios de decoración en sectilia, en cambio, en el espacio doméstico de Bulla Regia son muy escasos los vestigios conservados, salvo los esporádicos pavimentos registrados en el ambiente no 9 de la ya mencionada “Casa de la Pesca”, así como en la “Casa no 8”, objeto de atención más adelante. En el norte de África no se registran numerosos ejemplares musivos que presenten la técnica mixta en sectile y tessellatum, ya que predomina el uso de uno u otro independientemente. No obstante, se puede destacar la decoración pavimental de la rica “Casa de África” (Thysdrus) (Fig. 484). Fig. 484. Thysdrus. “Casa de África”. Pavimento en opus sectile y tessellatum (Foto https://www.pinterest.it/). 1964 Para una mayor información en lo que respecta a la clasificación de los diversos diseños y motivos que se pueden observar en los pavimentos en opus sectile de época romana, véase Guidobaldi 2001; Gutiérrez Deza 2002/2003: 67-96; García Entero 2014. 1965 Este fragmento de mosaico se encuentra actualmente en el fortín bizantino colocado sobre un fragmento de un fuste de columna y es curiosamente utilizada como mesa de almuerzo para los vigilantes del yacimiento. 1966 Véase Hanoune 1990e: 499, fig. 27. 1967 Sirvan como ejemplos de este modelo compositivo los distintos pavimentos rigurosamente documentados por Federico Guidobaldi en la Villa Adriana (Tivoli), Guidobaldi 1994: láms. IV, 3, XI, 90, LXII, 90, LXIX, 81. Se puede apuntar que en este catálogo también se recogen otros modelos musivos con el diseño de la estrella de ocho puntas, pero que quedan inscritos en octógonos, ídem. lám. XXXVI, 68, o en dodecágonos, ibid. 255, fig. 33 y que distan, por tanto, del esquema compositivo de Bulla Regia. https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 524 V. 8. 4. La decoración pictórica En el piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real” han sido reconocidas diversas trazas de decoración mural en tres ambientes, tal y como se expone a continuación. V. 8. 4. 1. Cubiculum no 3 En el cubiculum fueron reconocidas algunas trazas de un enlucido blanco, pero no ha podido distinguirse el estilo pictórico que, en origen, decoró esta habitación (Fig. 469).1968 V. 8. 4. 2. Ambiente no 4 En el denominado ambiente no 4 fueron documentados algunos vestigios de pintura por parte del equipo franco-tunecino que participó en el estudio de la decoración mural del yacimiento (Lám. IV. 9. 1, no 4)1969. En esta habitación fue reconocido un zócalo (54,5 cm de altura) de color azul-grisáceo moteado con algunos detalles en color rojo. Además, se incluía una banda que vendría a imitar algunos mármoles en color amarillo y rojo, delimitada, a su vez, por algunas trazas preparatorias de unos 5,5 cm. Finalmente, en la parte media del muro, se dispondrían paneles en color verde y negro que, igualmente, reproducirían losas de mármol, las cuales alcanzaban, en ese momento, el 1,69 cm de altura. En las dos esquinas restantes del ambiente, también se reconocieron otros pocos vestigios pictóricos con la misma decoración. Hoy por hoy los restos conservados son escasos, únicamente se distinguen algunos vestigios de las capas de preparación del muro (Fig. 469).1970 Esta decoración, que remite a la técnica en sectilia, se registra con mucha frecuencia en el yacimiento1971. De hecho, se presenta como el estilo preferente para la decoración mural tanto en ámbito doméstico como público, o al menos, los pocos vestigios pictóricos conservados muestran trazas de pintura o la retícula subyacente del diseño original que pretendía imitar mármoles de colores. V. 8. 4. 3. Ambiente no 5 El ambiente no 5 de la “Casa del Pavo Real” aparece el único caso registrado en la ciudad que conserva, todavía hoy, algún vestigio de decoración mural figurativa. A partir de las fotografías realizadas en 2016 y de la bibliografía arqueológica publicada sobre esta domus, en las próximas páginas se expone un minucioso estudio iconográfico e iconológico, con la finalidad de manifestar el posible significado y función que pudo tener en origen esta habitación. 1968 Hanoune 1980a: 79. 1969 Ídem. No se han aportado al volumen fotografías de las trazas de pintura mural presentes en esta sala en el momento de su registro. 1970 Ghedini et. al. 2003, no 6; Barbet 2013: 107. 1971 Al respecto, cap. VI. 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 525 Como se ha apuntado precedentemente, en el fondo del nicho de este sugestivo ambiente no 5 (Lám. IV. 9. 1, no 5), Louis Carton1972 reconoció la figura de un pavo real que terminó dando nombre a la casa (Lám. IV. 9. 6, A). Posteriormente, el equipo franco- tunecino retomó el estudio de esta domus y, en particular, Claude Vibert-Guigue1973 propuso en diversas reconstrucciones un hipotético diseño de la apariencia que podía mostrar la decoración mural de esta sala en origen (Figs. 485, A y D). Fig. 485. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5, muro sur. A) Detalle de la restitución propuesta por Claude Vibert-Guigue de la pintura mural que decora el fondo del ábside (Hanoune 1980a: 87, fig. 163). Escala 1: 10; B) Restitución propuesta del dibujo completo del pavo real. El rallado oblicuo indica el amarillo, el grueso puntillado señala el color rojo, el puntillado más fino y tramado el rojo utilizado para diseñar el cuerpo del animal. Asimismo, las zonas con la presencia de calcita son limitadas por guiones. Escala 1:100 (Hanoune 1980a: 87, fig. 160); C) Nicho en el que se señalan los vestigios del motivo del pavo real documentados en marzo de 2016; D) Detalle de la pared del nicho en el que se distingue el dibujo del plumaje del ave (Foto de la autora 2016). 1972 Carton 1919a: 112-115. 1973 Hanoune 1980a: 79 y ss, 11, fig. 214. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 526 A continuación, se recoge la descripción facilitada por los investigadores. En primer lugar, fueron reconocidas tres capas diversas de mortero de cal, arena y grava de 2,1 y 0,5 cm de espesor respectivamente. En el zócalo se disponía un plinto verde (59 cm de alto), bordeado por una banda roja a ambos lados (11-12 cm de ancho). Del mismo modo, debajo de la calcita fue distinguido un follaje en color verde sombreado1974. En la parte superior, en cambio, se reconoció una segunda banda horizontal en color rojo (6 cm de ancho), que se prolongaba, con la finalidad de enmarcar un panel cuadrangular en color verde (60 cm de lado). Dicha banda se presenta, arriba y a la derecha, inscrita dentro del nicho, así como hacia abajo y a la derecha del mismo. El panel verde mostraba algunos vestigios de pigmento rojo que invitó a pensar en la representación de un pavo real visto de tres cuartos.1975 Fig. 486. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. Pared del fondo del ábside. Panel derecho que enmarca el nicho. La flecha indica los vestigios de pintura mural que dejan reconocer la silueta de un ave. Estado de la pintura en 2016 (Foto de la autora 2016). 1974 Hanoune 1980a: 87, fig. 159; Morvillez 2014: 167, n. 47. 1975 Hanoune 1980a: 80. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 527 En 2011 A. Barbet, en su ya mencionada obra dedicada a la pintura romana en el norte de África, no aportó nuevos datos al respecto de la decoración pictórica de esta casa, debido a la intensa degradación que presentaba1976. En 2016 y 2017, aún se podía observar una cola de plumas abierta en forma de abanico en color rojo sobre fondo ocre propia de este animal. Asimismo, un trazo en color rojo permite identificar las posibles patas (Fig. 487, B). La disposición del ave es relativamente alta, puesto que no se sitúa en el centro exacto del nicho y parece dejar, en la parte inferior, espacio para otra decoración que completaría la composición (Fig. 487, C). Sin embargo, de acuerdo con Claude Vibert-Guigue, la ausencia de trazas de enlucido impide afirmarlo con precisión1977 . En 2016 se dejaba entrever todavía la silueta del pavo real (Fig. 487, C y D), así como del ave representado en uno de los paneles laterales, pero resulta completo reconocer la tipología de volátil representada (Fig. 488). Tras esta descripción, cabe cuestionarse el significado que pudo tener la iconografía del pavo real en el ambiente no 5 y que, tal vez, pueda permitir aportar nuevas consideraciones relativas a la función que tuvo este enigmático espacio durante época romana. Análisis iconográfico e iconológico El pavo real (pavo cristatus) que aparece representado en la decoración de época romana se corresponde con un macho que expone sus doscientas plumas coberteras abiertas en forma de abanico. Para los romanos era considerado un ave exótica y traída por Alejandro Magno a Europa desde la India1978. Era un animal asociado directamente como atributo de la diosa Hera1979, quien arrojó sobre su cola los cien ojos de Argos capaces de fascinar al mal de ojo, tal y como se cuenta en el célebre pasaje mitológico. Por esta razón, se le añade un valor profiláctico y benéfico. Además, el pavo real ha sido considerado como un emblema de resurrección e inmortalidad a lo largo del tiempo1980. Como se ha expresado en páginas anteriores, se quiere defender la idea de que esta habitación, en conexión a los otros dos espacios inmediatamente anexionados (Lám. IV. 9. 1, nos 6 y 7), estuvo destinada al desarrollo de un culto doméstico. Al respecto, se debe hacer referencia al ejemplo paradigmático de las domus documentadas en las ciudades vesubianas. En ellas se registran espacios de culto o lararia en los que se abren, frecuentemente, nichos en las paredes1981. De acuerdo con la opinión de M. De Vos1982, 1976 Barbet 2013: 106, fig. 137. 1977 Hanoune 1980a: 79. 1978 Faber 2016b: 82-83. 1979 Dunbabin 1978: 166-169. 1980 Durante el cristianismo, el pavo real también quedó asociado a la resurrección, debido a que se creía que su carne era incorruptible. Sirva como ejemplo la pintura mural con el pavo real y el Buen Pastor en Roma (VII, 4, 1), Copland 2005: fig. 293 o las paredes de las catacumbas de San Genero en Nápoles. Del mismo modo, véase otros interesantes ejemplos en Badassarre et. al. 2002: 314-316. 1981 En cambio, en otras provincias como Britania e Hispania, la decoración pictórica se conserva muy precariamente. Para el caso de la Gallia, se registran algunos vestigios interesantes como la representación de un posible fauno en uno de los nichos de los ambientes subterráneos documentados en Bourges. Al respecto, véase mejor cap. VI. 3 1982 De Vos 1982: 138. El autor se refiere, en concreto, al sacellum de la ya mencionada “Casa de Octavius Quartius” (Pompeya). Raquel Rubio González 528 parece que la mayor calidad y cuidado a la hora de decorar los muros de las domus se concentraba, en gran parte de las ocasiones, en los ambientes de culto. En los frescos del denominado “Segundo Estilo Pompeyano”, la representación de las aves empieza a cobrar protagonismo, sobre todo, en la zona del zócalo, para formar parte del Paradeisos1983. Entre ellas se reconoce de forma frecuente el pavo real (Fig. 487). Como apunta con acierto Karim Faber, cuanto más rara o exótica fuese el ave, más valor tenía el sacrificio, puesto que estos animales eran utilizados en ámbito doméstico para sacrificarlos en honor a los lares protectores de la casa.1984 En el fondo de los nichos aparecen como motivos iconográficos más habituales: sencillas guirnaldas, flores, pájaros y divinidades protectoras1985. Además, a partir de las tablas cuidadosamente elaboradas por M. Bassani 1986 , en su trabajo sobre los ambientes y edificios dedicados al culto doméstico, se puede registrar la representación de otras decoraciones comunes para el caso vesubiano como es el Hércules domesticum1987, el Genius1988, los lares1989, los penates, las ya citada serpientes agathodaimones1990 y otras muchas divinidades diversas como Marte, Diana, Isis, Juno, Minerva, Venus1991, Apolo y Baco 1992 con su cortejo. Entre los sujetos dionisiacos representados o asociados a divinidades son las ménades, el sileno, las cabras o las panteras1993 y no el pavo real1994. Además, se pueden añadir algunas deidades egipcias como Isis, Serapis1995 y Harpócrates. 1983 Sirva como ejemplo la recientemente descubierta “Casa de los Delfines” (Pompeya), en la cual se conserva la representación de un pavo real en una estancia de función no determinada, http://napoli.repubblica.it/cronaca/2018/05/22/foto/pompei_la_domus_dei_delfini-197059292/1/#1 [Última consultada 29/05/2018]. 1984 Faber 2016a: 17, 31. 1985 Bassani 2008: 23. Cabe señalar el interesante artículo que Federica Giacobello ha dedicado a la posible presencia de officinae consagradas expresamente a la decoración pictórica de los lararia en el ámbito vesubiano, si bien se repetían unos patrones estilísticos e iconográficos en todos ellos. Sin embargo, esta investigadora defiende la hipótesis de que tales talleres no trabajaran de forma aislada en la decoración de los lararia, sino del resto de la domus. Asimismo, añade que la calidad técnica no debía ser menor, ya que en estos casos la finalidad era diferente, debido a que se pretendía conseguir un lenguaje más comunicativo y en consonancia con el carácter sagrado de las pinturas. Al respecto, Giacobello 2015. 1986 Bassani 2008: 6.1-6.5. 1987 Para ello, véase Coralini 2001a. 1988 El esquema más habitual es el del Genius familiar en acto de sacrificio y los dos jóvenes lares, vestidos con su tradicional túnica corta, botas altas, portadores de un cuerno de abundancia y, en ocasiones, danzando. También se podían añadir los Penates, generalmente divinidades locales. En la parte inferior, en cambio, aparece un ara doméstica y dos serpientes dispuestas a cada lado preparadas para devorar las ofertas. Esto es, grosso modo, el esquema general presente en las pinturas murales conservadas sobre todo en ámbito vesubiano, con algunas variantes. 1989 Sobre la iconografía y culto de los lares en el área vesubiana, véase Giacobello 2008. En lo que respecta a la iconografía de los lares formando parte de otras decoraciones efímeras perennes, se aconseja ver Gury 2016: 59-97. 1990 Según Fröhlich, la iconografía de la serpiente, el genius y los lares está presente de forma primaria en los espacios destinados al servicio, Fröhlich 1991: 256-257. 1991 Jashemski 1970: 125 y ss, fig. 205. 1992 El ejemplo más célebre es el de la pintura del sacrarium de la “Casa del Centenario” (Pompeya). 1993 Bassani 2008: 87, tabla 6. 3. 1994 Solamente se podría traer a colación el ejemplo de la “Casa dei Ceii” (Pompeya), si bien se representan amores, pavos reales y una posible ménade. Todos ellos parecen quedar ligados a Isis, la cual venía a ser evocada a través de un sacerdote, ídem. 85-86, tabla 6. 2. 1995 Como en las pinturas de la “Casa de los Praedia de Iulia Felix”, en las que se añade un altar, De Vos 1982: 141-144. http://napoli.repubblica.it/cronaca/2018/05/22/foto/pompei_la_domus_dei_delfini-197059292/1/#1 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 529 Igualmente, se reconocen otros temas menos habituales relativos a escenas mitológicas.1996 Fig. 487. Pompeya. “Casa del Esqueleto”. Oecus. Detalle de la pintura mural. Motivo del pavo Real (Foto de la autora 2017). Fig. 488. Pompeya. “Casa de Nonio Popidio Prisco” (VII, 2, 20). Sacrarium. Motivo del pavo peal en la pared del fondo (Giacobello 2008: 189-190, no 73). Para el tema que aquí ocupa, de especial interés es la tipología arquitectónica que se corresponde con los espacios destinados a un posible culto y documentados en pisos subterráneos de ámbito itálico1997. En cambio, en el Africa Proconsularis se documentan diversos espacios destinados al desarrollo de un culto 1998 , sin embargo, ninguno subterráneo.1999 1996 Tal es el ejemplo del muro de la “Casa del Sacellum Iliaco”, con escenas sobre esta temática, además de incluirse otras sobre la apoteosis de Endimión e Ganímedes en la bóveda que cubre este espacio, identificado como un auténtico heroon familiar en el que eran venerados los antepasados y otras divinidades, Blanc 1997: 37-41. 1997 Como el sacrarium hipogeo de L. Crepereio Rogato en Roma, ricamente decorado con mármoles en las paredes, mosaicos parietales, el altar, que se conoce a partir de un dibujo esquemático del s. XVIII o el Sacrarium hipogeo en la Villa del Naniglio en Gioiosa Ionia (Reggio Calabria). Este último caso presenta una cisterna hipogea. La idea de la cisterna resulta llamativa, debido a que algunos pisos subterráneos de Bulla Regia fueron en un primer momento construidos para la disposición de cisternas, como es el caso de la “Casa no 2”. Sin embargo, en la “Casa del Pavo Real” no hay evidencias de esta originaria función. En otros ambientes realizados en el subterráneo se distinguen sacella domésticos asociados a tabernae u otros edificios fechados entre la época republicana hasta el s. III d. C., véase bibliografía en Bassani 2003b: 437, n. 35. 1998 Sirva como ejemplo el ambiente no 8 de la “Casa de la Pajarera” (Cartago), Bassani 2003a: 162 y lám. IV, A. 1999 En cambio, en la Mauretania Tingitana se documenta el denominado local subterráneo (3 x 4 x 1,97 m) en la “Casa del Efebo” (Volubilis), con un nicho en el fondo y el techo decorado con pintura azul, Bassani 2003a: 165. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 530 Entre todos los casos registrados, se ha establecido una clasificación de aquellos ejemplos de espacios domésticos que pudieron tener una posible función de culto y mostraban, entre su decoración tanto musiva como pictórica, el motivo del pavo real. Por una parte, en los modelos reconocidos en ámbito vesubiano se distinguen tres casos, de los cuales dos se documentan en ambientes enterrados, tal y como ha distinguido la investigación (Lám. IV. 9. 5, nos 2 y 4a). En estos, a su vez, la iconografía del pavo real se representa en la pintura mural (Fig. 488). Por otra parte, en el norte de África destacan los casos de Bulla Regia, Hadrumentum y Thysdrus, en cuyos pavimentos musivos de forma absidal se aprecia el motivo del pavo real con la cola abierta y ligada a elementos de carácter dionisiaco2000. Foucher señaló, para el caso de Bulla Regia, la inclusión de hojas de hederae (Lám. IV. 9. 4, no 1)2001. Para el ejemplar de la “Casa del Pavo Real” (Thysdrus) se reconocen dos erotes con antorchas (Fig. 489), mientras que para el mosaico de la “Casa de Aquiles”, la cratera y las ramas de vides también han sido considerados como elementos decorativos asociados a la iconografía dionisiaca2002. Del mismo modo, era un animal considerado eficaz contra el mal de ojo2003 y tuvo un significado profiláctico que, según diversos estudiosos, tuvo su origen y tradición también relacionada con la cratera de Baco.2004 Fig. 489. Thysdrus. “Casa del Pavo Real”. Mosaico con pavo real (Foto cortesía de JML). 2000 Picard que encuentra este pájaro ya en época helenística como pájaro sagrado dionisiaco […] “les deux groupes memphistes symétriques du Dionysos enfant chevauchant le paon donnent, à leur date, l’expliCat.ion d’un fait religieux important, jusqu’ici plus ou moins constaté mais non expliqué, dans l’Afrique du Nord en plusieurs points et jusqu’en Italie. Il est désormais prouvé que le paon est devenu, à l’époque hellénistique surtout, un oiseau sacré dionysiaque”, Lauer, Picard 1955: 199. 2001 Véase ejemplos en Foucher 1963: 126-127. 2002 Sirvan como ejemplos, el pavimento del sacrarium de la “Casa Triangular” (Clunia) o el de la “Casa de la Procesión Dionisiaca” (Thysdrus), Bassani 2005: 83, fig. 9. Igualmente se documentan estatuillas de culto en sacraria con la representación de Baco y su cortejo, como es el caso del lararium con fondo absidial que se abría en el peristilo de la ya mencionada Villa de Vallon (Suiza). Para el caso pompeyano, en la tabla presentada por Marie-Odile Laforge, a partir de la documentación de Boyce, se registran estatuillas de Baco, no obstante, son una minoría: únicamente en dos casos, ver mejor Odile Laforge 200: 82, tabla VIII. 2003 Foucher 1957: 182. No obstante, Stephane Gsell apunta que podría tratarse de las cigüeñas, Gsell 1913: 245, n. 2. 2004 Véase las distintas teorías en Foucher 1963: 124-125; Kondoleon 1995: 113-115. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 531 Por todo lo expuesto, algunos investigadores han apuntado el posible desarrollo en tales ambientes de ritos o un culto asociado directamente con el proprio Baco2005. En Thysdrus se registran, además de los mosaicos mencionados, otros pavimentos musivos con la representación del thiasos dionisiaco. A este respecto, de nuevo Foucher declaró la posibilidad de que esta casa pudiera ser la sede de una comunidad dedicada al culto báquico 2006 y, en una contribución posterior, se cuestiona la posibilidad de que los propietarios africanos eligieran este tipo de temas iconográficos con una finalidad religiosa2007. Sin embargo, M. Bassani2008 no parece compartir esta hipótesis. En mi opinión, no quisiera descartar la asociación propuesta por Foucher, sobre todo si se tiene presente la importancia que tuvo el culto a Baco/Liber Pater en el norte de África y su asociación con la divinidad tutelar de la sodalidad de los Telegenii, la cual desarrolló su actividad de forma más activa en las ciudades de Bulla Regia, Hadrumentum y Thysdrus. Fig. 490. Cartago. “Casa de Pavo Real”. Segunda mitad del s. IV d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 491. Thysdrus. “Casa de la Procesión Dionisiaca”. Restitución. Fragmento de pintura mural con motivo de pavo real. Conservado en el Museo Arqueológico de El-Djem (Barbet 2013: fig. 282). Al respecto, Fiammetta Susanna 2009 recogió en su estudio la presencia en territorio norteafricano de numerosos templos púnicos o de origen púnico datados entre el s. II a. C. y el s. III d. C., que presentan estructuras subterráneas2010 que se conectan con cultos mistéricos y ritos iniciáticos ligados a Dioniso, a partir de las evidencias materiales halladas2011. Muchos de estos ejemplos se trata de criptas2012, las cuales han sido asociadas por algunos autores a un espacio de un culto mistérico prerromanos. A diferencia del ejemplo de la “Casa del Pavo Real”, aquí se muestran ejemplos ligados a un contexto público, pero en los distintos casos se trata de ambientes subterráneos ligados todos ellos al culto. 2005 Foucher 1961: 60-63. 2006 Foucher 1963: 36, 146 y ss. 2007 Foucher 1999: 707, n. 34. 2008 Bassani 2003a: 168. 2009 Susana 2007: 151-154. 2010 Como en el Templo B de Volubilis. 2011 Ver mejor cada uno de los ejemplos documentados en Susanna 2007: 141 y ss. 2012 Al respecto, el investigador G. Picard relaciona la presencia de criptas con prácticas cultuales de iniciación y, en particular, ligados a Dioniso, Picard 1954b. Asimismo, se pueden destacar las célebres estelas de Gorka, las cuales representan iconográficamente una cripta y, por tanto, un ambiente subterráneo. Raquel Rubio González 532 Finalmente, cabe señalar que también al pavo real se le añade un valor benéfico y un significado de protección y, por ello, se reconoce su iconografía en otros pavimentos (Fig. 490) o pinturas murales que no tienen por qué presentar una asociación con Baco (Fig. 491)2013. No obstante, se trata de un asunto complejo y resulta difícil apuntar con certeza qué tipo de rito pudo practicarse en estos ambientes subterráneos y quienes pudieron participar en ellos. V. 8. 4. 2. Decoración de los muros norte, sur y oeste En los respectivos muros norte, sur y oeste del ambiente no 5 fueron registradas algunas trazas de pintura parietal, tal y como se indican en el diseño reconstructivo propuesto por Claude Vibert-Guigue (Fig. 492, A). En el registro efectuado en 2016 y en 2017 los vestigios conservados eran prácticamente inexistentes, salvo alguna pequeña traza de pintura negra (Fig. 492, B). Por ello, una vez más, la descripción propuesta por los estudiosos en 1978 permite manifestar nuevos datos sobre el tipo de decoración pictórica elegida por los propietarios de estas domus. En lo que se refiere al muro norte, fue reconocido un zócalo con restos de pintura amarilla. En el muro sur, en cambio, los vestigios documentados permitieron una restitución del conjunto de la pared (Lám. IV. 9. 6, A). Por una parte, al este fue registrado un elemento perteneciente al zócalo de la pared que presentaba una banda roja (11,5 cm) continuada de un filete blanco. A partir de aquí, la pared quedaba dividida en dos zonas superpuestas: la inferior (21,5 cm de alto) presentaba una coloración particular, a base de un ocre amarillento casi dorado. Sobre ella se disponían bandas ocres sobre un fondo de color negro (Fig. 492, A y B), así como una banda roja dispuesta verticalmente cuya prolongación permitió la restitución de una barandilla formada por listones de madera (Fig. 492, A y D). Del mismo modo, este último motivo decorativo se distinguía en el extremo derecho o muro norte del mismo ambiente. En lo que se refiere a la altura de la cerca se correspondía, de forma aproximada, a la del campo verde que formaba el zócalo del centro del ábside (Fig. 492, C)2014. Finalmente, en lo que concierne el muro oeste, en 1978 las trazas de pintura eran muy precarias. No obstante, se diferenciaron vestigios de color rojo que pertenecerían a las bandas horizontales dispuestas sobre la barandilla formada por los postes de madera amarillos mencionados (Fig. 492, E) (Lám. IV. 9. 6, A). 2013 Como se puede ver en el mosaico del Pavo Real de la “Casa del Pavo Real” (Cartago) (Fig. 492), el de la Vaison-la-Romaine o el de la “Casa de Dioniso” (Nea Paphos). En lo referente a la iconografía del pavo real y su significado, véase mejor Dunbabin 1978: 166-169. En cuanto a pintura mural, sirva el caso de la “Casa de las Máscaras” (Thysdrus), Barbet 2013: 212, fig. 303. 2014 Hanoune 1980a: 80, 87, figs. 161a. Raquel Rubio González 533 Fig. 492. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. A) Restitución hipotética propuesta de la decoración parietal. Escala 1:100 (Hanoune 1980a: 87, fig. 158). En ella se señalan los escasos e inexistentes vestigios que fueron documentados en 2016; B) Vestigios de pintura que se corresponden con la balaustra (Foto de la autora 2016); C) Vestigios del mortero correspondiente con la zona del zócalo del ábside; D); Muro sur E) Diseño en el que se distinguen los vestigios de pintura en la barandilla en 1978 y restitución, a partir de puntillado, de la misma (Hanoune 1980a: 87, fig. 161b). B A C D E Raquel Rubio González 534 Análisis iconográfico e iconológico En el momento del descubrimiento de la “Casa del Pavo Real”, Louis Carton aportó algunos datos valiosos sobre la descripción de la decoración del ambiente no 5. Sin embargo, no apuntó ninguna información añadida, aparte de la identificación del motivo del pavo real en el nicho. Vibert-Guigue y su equipo interpretaron, a partir de las trazas de color negro y amarillo presentes en las paredes de la estancia, que estas formaban parte de una barandilla. Así, quedó directamente asociada a la pintura de jardín, tal y como se puede reconocer en numerosas pinturas romanas y, en particular, de ámbito itálico (Fig. 495)2015. Además, E. Morvillez apuntó, gracias a la información que le fue facilitada por Vibert-Guigue, que podía adivinarse debajo de la calcita presente bajo el ábside una decoración vegetal (Figs. 494, A y C). Del mismo modo, esta última podría repetirse por encima de la celosía de la barandilla. No obstante, se trataba tan solo de una hipótesis2016. Esta interpretación propuesta resultaba arriesgada, ya que los vestigios pictóricos eran escasos (Lám. IV. 9. 6, A). En 2014 Vibert-Guigue, para una publicación dedicada a la pintura de jardín, obra de N. Blanc, aportó una reconstrucción en color de la decoración parietal del ambiente no 5 de la “Casa del Pavo Real”, en la cual fue eliminado el hipotético jardín que decoraba los distintos muros de la habitación (Lám. IV. 9. 6, B).2017 Fig. 493. Pompeya. “Casa de la Venus en la concha”. Atrium. Pintura de jardín. (Foto de la autora 2016). No hay duda de que el tema del hortus pictus tuvo una acogida relevante entre los ss. II-IV d. C.2018 . En relación al contexto arqueológico de esta domus, cabe apuntar que el tema de la pintura de jardín se registra, fundamentalmente, en peristilos y atrios, con la finalidad de evocar el viridarium de la casa2019. En cambio, en los ambientes o espacios de culto, la decoración pictórica muestra la representación de los motivos figurativos mencionados anteriormente2020, temas neutros, pintura monocroma o lastras de mármol. Sin embargo, se puede destacar algún ejemplo 2015 Al respecto, véase Settis 2002; Croisille 2005: 222-227; Ghedini 2015: 265-275; Slavazzi 2015: 232- 238; Jashemski et. al. 2018. Estos títulos incluyen toda la biografía precedente sobre este tema. 2016 Morvillez 2014: 167. 2017 Blanc 2014: 112, fig. 12. 2018 Cima, La Rocca 1998; Baldassarre et. al. 2002; Salvadori, Pavan 2012-2013: 346. Estas investigadoras incluyen, en comparación con las pinturas del aula sur de la Basílica de Aquilea, el ejemplo de la pintura de jardín de Bulla Regia, junto con el de Éfeso, Pérgamo y Desenzano del Garda, todos ellos modelos fechados entre los ss. II-III d. C. En ellos se representan jardines fantasiosos, pero que han perdido el detallismo y ornamentación caracterizado de las representaciones precursoras de este género pictórico: “si accostano divagazioni ornamentali ed estetizzanti che mettono in campo gli aspetti più eminentemente decorativi del tema, facendo perno sui contenuti impliciti veicolati dalle visioni di natura”. 2019 Al respecto, véase Morvillez 2018. 2020 Bassani 2008: tabla 6.6. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 535 esporádico, como la pintura de jardín de la “Casa de la Venus de la Concha” (Pompeya), junto a un pequeño lararium (Fig. 493). También la representación de un sistema de cercas dispuestas en la pintura de jardín es un motivo constante en la práctica mayoría de modelos registrados. En lo que concierne a la barandilla representada en la restitución (Fig. 492, E), se corresponde, siguiendo la clasificación propuesta por N. Blanc, con el tipo 2b”, es decir, a una barandilla cuyos bastidores se disponen en forma de cruz y el añadido de un segundo y tercero dispuestos de forma horizontal y vertical. Esta tipología de cerca de jardín no se documenta como aquella más frecuente en la pintura parietal romana, pero encuentra modelos paralelos en las diferentes zonas del Imperio en general (Fig. 494)2021 y del norte de África en particular.2022 Fig. 494. Fauroux. Villa de Saint-Romain. Pintura de jardín. Cerca en el zócalo inferior (Balmelle 2001: 205, fig. 80). En síntesis, la decoración del ambiente no 5 pone de relieve su importancia: por un lado, se documenta el pavimento en opus sectile, una técnica al alcance de pocos privilegiados. Por otro, la presencia de la decoración pictórica y musiva, cuya lectura iconográfica e iconológica invita a pensar en la utilización de esta sala, así como de aquellas anexionadas a la misma, a la práctica de un posible culto doméstico. 2021 Tal es el caso de la pintura del pórtico de la Villa de San Marcos (Estabia), Blanc 2014: 108, fig. 4, así como del cubiculum de la “Casa de Verger” (Pompeya), ídem. 117, fig. 18. Igualmente, para otros ejemplos de pintura de jardín, véase Maiuri 1952: 5-12. 2022 Como son los vestigios registrados en Cartago y en Thaenae, Barbet 2013: 284-285, fig. 423. Al mismo tiempo, en la “Casa de la Pesca” de Bulla Regia también ha sido reconocida en el muro de la cuenca del piso superior. Véase, para ello, cap. V. 3. 3. Raquel Rubio González 536 V. 9. INSULA DE LA “CASA NO 1” La “Insula de la Casa no 1” se localiza al sur de la “Casa de la Caza”, inmediatamente después de la calle del oeste, que parte de la “Casa del Pavo Real” y se dirige hacia el ninfeo (Lám I. 13, no 17)2023. Se trata de un conjunto de estructuras muy heterogéneo en el cual se distinguen dos casas que presentan una planimetría diversa (Lám. IV. 10, 1), las denominadas “Casa no 1” (norte) y la “Casa no 1” (sur).2024 En lo que se refiere al descubrimiento, fue Louis Carton quien realizó las primeras actividades arqueológicas en la Insula2025. Posteriormente, entre 1949 y 1952, Pierre Quoniam concentró sus trabajos en el piso subterráneo 2026 . Finalmente, en los años setenta, la misión franco-tunecina intervino llevando a cabo algunos trabajos de limpieza y, como consecuencia, el hallazgo de algunos mosaicos (Fig. 497). Sin embargo, las domus que conforman esta Insula han sido excavadas de forma parcial y sería necesario efectuar nuevas excavaciones para poder esclarecer su disposición planimétrica completa, la cual todavía se presenta incierta. Es preciso destacar que en ambas domus se documentan pavimentos musivos con decoración figurativa relevante y variada, entre la que se puede documentar una posible representación mitológica. Esta se trata de una temática escasamente frecuente en el yacimiento, en el que predominan los pavimentos con temas geométricos y vegetales.2027 A continuación, se presenta el estudio arquitectónico y decorativo de cada una de las domus registradas: V. 9. a. “Casa no 1” (norte) V. 9. a. 1. Estudio arquitectónico Esta casa se sitúa en el sector norte de la ciudad, concretamente al noroeste de la “Insula de la Caza” (Lám I. 13, no 17). Ha sido objeto de dos fases de construcción: la primera se documenta en el s. III d. C. a partir de su estudio arquitectónico-estructural, ya que los ambientes del piso subterráneo conservan las bóvedas de cañón sin la inclusión de los tradicionales tubi fittili2028. La segunda fase se registra en el s. IV d. C., tras plantear algunas consideraciones relativas al estudio estilístico de los mosaicos2029. Del mismo modo, esta domus presenta un piso superior y un piso subterráneo, este último de reducidas dimensiones si se compara con otras casas presentes en la ciudad (Lám. IV. 10. 2) (Fig. 495). 2023 Thébert 1966: 104-109; 1972: 23-24; Hanoune 1969a: 205; Beschaouch et. al. 1977: 50-53, figs. 42- 43; Baldini Lippolis 2001: 164-165. 2024 R. Hanoune apuntaba en uno de sus trabajos una posible tercera, Hanoune 1978: 333. 2025 Carton 1922a: 174. 2026 Quoniam 1952: 470, fig. 2. 2027 Se remite al Tabla XXI y XXII. 2028 Thébert 1972: 43; Hanoune 1980a: 5. 2029 [...] “La comparaison avec tel bassin d’Utique, l’emploi du “rainbow pattern” dans la maison de la chasse permettent de suggérer une date tardive (à partir du IV siècle)”, Hanoune 1980a: 5. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 537 Fig. 495. Bulla Regia. Vista “Casa no 1” (norte). Piso superior. A la izquierda, el peristilo del piso superior. Con las flechas se indican, respectivamente, los ambientes del piso subterráneo y la escalera de acceso a los mismos. Fotografía años setenta del s. XX (Archivo EFR). Raquel Rubio González 538 a. Piso superior Como se ha venido apuntando, las excavaciones no han sido completadas y, por esta razón, resulta complejo precisar con exactitud la entrada de la casa. No obstante, se puede documentar parcialmente un peristilo cuadrangular con cuatro columnas en cada uno de sus cuatro lados, entre las cuales se colocan muros bajos (Lám. IV. 10. 2, no 1) (Fig. 496).2030 En el centro del peristilo se dispone una cuenca semicircular que conserva, prácticamente intacto, un pavimento musivo de elegante factura con una decoración de follaje con hojas de acanto y hiedra (Láms. IV. 10. 2, B y IV. 10. 3, no 1) (cat. CN1-1) (Figs. 496 y 497)2031. Se trata de una tipología poco difundida en la ciudad, en la que predomina el estanque con nichos. No obstante, no es un caso esporádico, ya que también en el piso superior de la “Casa del Tesoro” se conserva parcialmente parte de una cuenca semicircular que, posiblemente, se dirigiría a un peristilo2032. Al mismo tiempo, durante la primera fase de la casa, este estanque estuvo comunicado con las dos cisternas documentadas en el piso subterráneo y que serán comentadas más adelante (Lám. IV. 10. 4, a y b).2033 Fig. 496. Bulla Regia. “Casa no 1” (norte). Piso superior. Vista del peristilo del piso superior. En primer plano se observa la puerta de acceso al piso subterráneo. La flecha indica la localización de la cuenca A (Foto de la autora 2017). 2030 Ghedini et. al. 2003: 55, no 7. 2031 Dicho follaje puede presentar un caso paralelo en el mosaico del sileno procedente de Thysdrus. Para ello, véase Foucher 1999: lám. CCXCI. 2032 En el territorio norteafricano se distinguen otros casos paralelos. Sirvan como ejemplos, Carucci 2007: 108, fig. 1, 230, lám. 48, 111, fig. 3, 233, lám. 58. 2033 Ghedini et. al. 2003: 55, no 7. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 539 Resulta posible que la cuenca del peristilo se presentase situada en eje axial con un ambiente de representación que no ha sido todavía excavado. Esta hipótesis se puede afirmar con certeza a partir de la comparación con otras domus de la ciudad. En el pórtico sur, en cambio, se presentan algunos vestigios de decoración musiva vegetal junto al muro curvado que forma el intercolumnio (Lám. IV. 10, 2, no 2) (cat. CN1N-2 y 3). En el ángulo noroeste de la Insula se documentan dos botteghe (Lám. IV. 10. 2, nos 3 y 4) que quedan abiertas directamente a las dos calles que la delimitan y que conservan enormes recipientes tallados en los bloques de piedra2034. Se trata de una idea interesante, puesto que son los únicos negocios que han sido registradas por los investigadores en ámbito doméstico en este yacimiento2035. Al mismo tiempo, en el sector este de la casa se diferencian dos pequeñas estancias (Lám. IV. 10. 2, nos 5 y 6). Entre ellas cabe destacar la primera, debido a que presenta un pequeño ábside al fondo, cuya función no ha podido ser interpretada hasta el momento. Fig. 497. Bulla Regia. “Casa no 1” (norte). Peristilo. Cuenca con decoración musiva (Foto de la autora 2017). En el ángulo sureste del peristilo se distinguen cuatro ambientes situados a un nivel ligeramente inferior y de similares dimensiones (Lám. IV. 10. 2, nos 7-10). Tales espacios se muestran alineados a lo largo de un estrecho pasillo en forma de “L”, el cual se presenta colindante con la “Casa no 1” (sur). Finalmente, es preciso destacar una sala que ha sido excavada parcialmente y que fue asociada a la “Casa no 1” (norte), debido a que, a pesar de situarse contigua a la domus de la zona sur, presentaba un muro continuo que no las 2034 Thébert 1965: 104-109, 1972: 24; Hanoune 1969a: 205. En otras ciudades como Tipasa, se reconoce una domus del s. III d. C. con presencia de tabernas anexionadas al acceso principal de la casa que se abre directamente al peristilo, Boëthius, Ward-Perkins 1970: 489, fig. 186. 2035 Hanoune 1980a: 5. Raquel Rubio González 540 comunicaba (Lám. IV. 10. 2, no 11)2036. Esta sala, de dudosa interpretación, conserva vestigios de un mosaico que deja entrever, bajo un muro tardío construido sobre el mismo, la representación de fauna acuática y una figura ataviada con una túnica (cat. CN1N-4). Se trata del único ejemplo de decoración figurativa documentado en la casa. b. Piso subterráneo En el peristilo del piso superior se localiza la escalera que permite el acceso al piso subterráneo, situado a 3,30 m de profundidad, tras descender dieciséis peldaños (Lám. IV. 4, no 11)2037. Su planimetría se corresponde con el denominado “Tipo 3”, tal y como se registra en la “Casa del Pavo Real”, debido a que a lo largo de un largo y estrecho pasillo se disponen tres ambientes de forma rectangular comunicados entre sí y sin una disposición simétrica (Fig. 1) (Lám. IV. 10. 4, nos 13-15). Como dato relevante, se puede destacar que en la habitación no 14 fue hallada una pequeña estatuilla de una ninfa, tratándose de uno de los escasos vestigios de decoración escultórica privada documentada en la ciudad2038. Igualmente, a fondo de este último ambiente se localiza un primer pozo (Lám. IV. 10. 4, e). Fig. 498. Bulla Regia. “Casa no 1” (norte). Piso subterráneo. Cuenca con decoración musiva (Hanoune 1980a: 17, fig. 10). 2036 “Le démontage du mur ne sera néanmoins entrepris que si la maison dans son ensemble doit faire l'objet d'une étude archéologique”, ídem. 6. Este ambiente no ha sido numerado en la planimetría recogida en Ghedini et. al. 2003: 56, no 7. 2037 Durante la campaña de estudio de 2016 y 2017 no ha sido posible acceder al piso subterráneo de esta domus por peligro de derrumbe de las bóvedas, así como por la posible presencia de serpientes. 2038 Quoniam 1952: 470, n. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 541 Al sur se documentan otros dos ambientes situados justamente bajo el centro del peristilo del piso superior (Lám. IV. 10. 4, nos 16 y 17). Al respecto, es preciso señalar que el piso subterráneo de la “Casa no 1” (norte) se presenta como uno de los casos registrados en la ciudad que ha sido objeto de una remodelación. Una primera fase fue realizada con la finalidad de disponer dos cisternas, las cuales se corresponden con los ambientes apenas mencionados. Posteriormente, en una segunda fase documentada en el s. IV d. C., estas fueron transformadas en salas de descanso. Por esta razón, ambos espacios quedan cubiertas con bóvedas de cañón, en lugar de las habituales bóvedas de aristas que cubren los ambientes de los pisos subterráneos de otras domus2039. Además, se abre un segundo y tercer pozo (Lám. IV. 10. 4, c y d). Las cisternas estaban comunicadas entre sí a través de dos aberturas. Una vez convertidos en habitaciones, en la pared que dividía estos depósitos fue adosada una cuenca semicircular (Lám. IV. 10. 4, B). Esta se dirige hacia el ambiente no 17 y se decoraba con un pavimento musivo geométrico, formado a partir de una banda con damero polícromo y una línea de cheurones superpuestos en arco iris (Láms. IV. 10, 5, no 1) (cat. CN1N- 5) (Fig. 498)2040. Se trata de un motivo poco frecuente entre el repertorio decorativo de las cuencas registradas en ámbito doméstico en el norte de África, pero se observan algunos ejemplos esporádicos (Fig. 499)2041. Este estanque abasteció a las cisternas, por ello, queda documentado en la primera fase de vida de la casa. Finalmente, situado a 95 cm bajo el nivel del peristilo, entre el piso superior y subterráneo, se registra un fragmento de mosaico que posiblemente presentaba una decoración geométrica (Láms. IV. 10, 4, no 15 y IV. 10, 5, no 1) (cat. CN1N-6). Fig. 499. Thuburbo Maius. “Casa de Baco y Ariadna”. Peristilo. Cuenca con decoración musiva (CMT IV, 4: 375A). 2039 Beschaouch et. al. 1977: 50-51, figs. 42, 43. 2040 Blanchard-Lemée et. al. 1973: 35, lám. 8, b. 2041 CMT, II, 4: Lám. V, no 146. Raquel Rubio González 542 V. 9. a. 2. La decoración musiva figurativa En la “Casa no 1” (norte), únicamente ha sido registrado un mosaico con una representación figurativa. Algunos de los pavimentos mencionados anteriormente, como aquellos que decoran las cuencas del piso superior y subterráneo, presentan una decoración de tipo vegetal y geométrico respectivamente. Mientras tanto, otros pocos vestigios conservados difícilmente dejan percibir la decoración representada. Al mismo tiempo, no se debe descartar la presencia de otros mosaicos figurativos, puesto que esta domus ha sido excavada parcialmente. V. 9. a. 2. 1. Mosaico con fauna acuática I Fig. 500. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (norte). Ambiente no 11. Detalle del pavimento musivo con la representación de una garza (Hanoune 1980a: 17, fig. 7). En el ángulo noroeste del ambiente no 11 ha sido documentado un pavimento musivo que asoma debajo de un muro construido en época tardía y que no ha sido excavado en su totalidad (Lám. IV. 10. 2, no 11)2042. El estado de conservación del mosaico en los años ochenta era bastante fragmentario (Fig. 500) (Lám. IV. 10. 3, no 3), mientras que en 2017 el pavimento se presentaba prácticamente arruinado (cat. CN1-4). Como se puede apreciar en la planimetría, decoraría el fondo de un nicho semicircular en el que, según los investigadores, podría determinarse como una cuenca2043. Sin embargo, se trata solamente de una hipótesis, debido a la dificultad de interpretar este espacio sin llevar a cabo nuevas intervenciones arqueológicas. Los vestigios documentados permiten apreciar una banda perimetral formada a partir de un doble filete en teselas negras y de tallos negros. En el campo del mosaico, sobre fondo blanco, se representa un ave acuática de pequeño tamaño (20 cm), esbelta, en color violeta y verde, con largo cuello, un gran pico rojo, largas patas verdosas-azuladas y un plumaje verde. Se puede identificar como una garza, la cual ha sido realizada a partir de un fino y cuidadoso trabajo del teselado polícromo. También aparece una figura aparentemente masculina que porta una túnica verde y que extiende una mano bajo el ya mencionado muro tardío construido sobre el pavimento (Fig. 501). 2042 Hanoune 1980a: 6-7, 17, figs. 7 y 8. R. Hanoune no documentó en la planimetría de su inventario de 1969 este pavimento, Hanoune 1969a: 206 (Lám. IV. 10, 1). 2043 Hanoune 1980a: 6. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 543 Fig. 501. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (norte). Ambiente no 11 (Hanoune 1980a: 17, fig. 8). Análisis iconográfico e iconológico En los mosaicos registrados en el Imperio es muy frecuente observar la representación de fauna acuática y que, debido a su frecuencia, se convierte en uno de los temas iconográficos preferidos entre el repertorio musivo romano. Entre las aves más comunes que conforman el medio acuático se pueden distinguir la grulla, el pato, el ibis o la garza. Esta última se trata de un ave pelecaniforme de la familia de las Ardeidae, zancuda, con un pico amarillo alargado, un largo cuello flexible con una pronunciada forma de “S”, unas largas patas grises y un fino penacho oscuro que sobresale de su cabeza y que parece formar parte de una prolongación del plumaje (Fig. 502)2044. La garza también tenía un valor simbólico, puesto que era el ave sagrada de Venus en su condición de protectora de puertos.2045 Fig. 502. Garza imperial (Ardea purpurea) (VV.AA. 2012b: 276). Fig. 503. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (norte). Ambiente no 11. Detalle pavimento musivo con representación de una garza (Hanoune 1980a: 109, fig. 201). Entre las más de setenta especies, es preciso destacar la denominada Ardea purpurea o garza imperial, de color gris parduzco, con algunas plumas largas en la base del cuello y que se registra en las zonas pantanosas de Europa y Asia del sur principalmente2046. Esta se puede identificar con aquella representada en el mosaico de Bulla Regia, por la 2044 Johnson 2008: 276-277; Del Hoyo et. al. 1996: 183-191. 2045 Faber 2016a: 19, 2016b: 60-61. 2046 Kushlan, Hancock 2005. Véase localización del Ardea purpurea en: http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/purple-heron-ardea-purpurea/distribution [Ültima consulta 20/12/2018]. http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/purple-heron-ardea-purpurea/distribution Raquel Rubio González 544 coloración vinosa y púrpura de su plumaje, la característica línea negra del cuello y el penacho negro sobre su cabeza (Fig. 504) 2047 . Sin embargo, el color del pico es ligeramente rojizo y no amarillo, siendo este el color característico de la garza imperial. Además, es habitual encontrar a la garza en las orillas de alguna charca y, más concretamente, subidas en un tronco o rama y que, como ave pescadora, se presenta completamente inmóvil a la espera de su presa2048. Curiosamente, en esta misma posición aparece representada en el pavimento de Bulla Regia. A pesar de mostrar algunas ligeras inexactitudes, es preciso elogiar el trabajo de los mosaístas africanos a la hora de mostrar su destreza para imitar la naturaleza en sus obras2049. En este mosaico se ha utilizado una amplia paleta de color con la finalidad de reproducir, con la mayor fidelidad posible, este ave pelecaniforme a partir del uso de teselas blancas, negras, verdes y violetas. Fundamentalmente, se distingue dentro de paneles individuales (Fig. 504) o formando parte de una representación mixta con otros animales y fauna acuática (Fig. 505).2050 Fig. 504. Italica. “Casa de los Pájaros”. Mosaico de los pájaros. Detalle de la garza (Foto de la autora 2018). Fig. 505. Mactaris. Mosaico con fauna acuática. Museo de Maktar, Túnez (Foto cortesía de JML). En lo que se refiere a la posible figura masculina, resulta complejo declarar su identificación y, en mayor medida, el porqué de su inclusión dentro de esta composición, ya que el pavimento no permite una lectura completa del mismo. 2047 Mañas 2010a: 534, CPA 11. 2048 Plinio la definía como un ave astuta y voraz cazadora de peces. Para un estudio más detallado sobre los autores clásicos, véase Faber 2016b: 57; 2016c: 103-116. 2049 Como expone la estudiosa Karin Faber, el rigor y la calidad técnica del artesano podía variar dependiendo de si tenía que pintar de memoria el ave o, en cambio, utilizaba especies muertas que, junto con el apoyo de las descripciones recogidas en las fuentes clásicas, lograba representar al animal con mayor fidelidad, Faber 2016a: 33-35. 2050 Picard et. al. 1977: 80-81, figs. 43-45. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 545 En cuanto al contexto arqueológico, este fragmento de mosaico situado en el ambiente no 11 decora un nicho semicircular, pero sobre el cual se dispone inmediatamente el muro de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 10. 2, no 11). Como se ha adelantado, algunos estudiosos han interpretado este espacio como una cuenca, sin embargo, no exponen una justificación clara al respecto2051. La presencia de esta en el contexto doméstico de Bulla Regia se registra en espacios muy concretos, como son los peristilos fundamentalmente. Además, en la “Casa no 1” (norte) ha sido registrado un estanque semicircular en el peristilo principal de la casa. Por ello, la suposición de que este pequeño nicho se trate de un posible estanque se presenta como un asunto que debería ser todavía objeto de revisión. Además, para poder aportar datos más precisos, sería necesario llevar a cabo nuevas actividades arqueológicas en la habitación. Fig. 506. Pupput. “Casa del Viridarium”. Cuenca D. Pavimento con fauna (Carucci 2007: 230, fig. 49). Fig. 507. Thuburbo Maius. “Casa de Neptuno”. Triclinium secundario. Mosaico de los pájaros (Carucci 2007: 256, fig. 116). En el norte de África se registran algunos casos esporádicos de cuencas semicirculares decoradas con mosaicos con temas de fauna acuática (Fig. 506)2052. Sin embargo, la preferencia por la elección de esta iconografía se documenta decorando otros contextos arquitectónicos como cubicula o triclinia, sobre todo cuando forman parte de escenas de xenia (Fig. 507) o con un cierto toque paródico y lúdico2053. Además, es posible que la garza que aparece representada en el mosaico de Bulla Regia no se mostrase aislada. El campo de este pavimento se conoce muy fragmentariamente. Por ello, resulta complejo apuntar con certeza que el animal fue representado en el interior de un panel, figura geométrica o simplemente compartió espacio con otras especies y vegetación como es más frecuente. En la fotografía del mosaico se puede distinguir sobre el ave una línea ligeramente curvada (Fig. 503) que podría venir a indicar, de forma esquemática, el terreno sobre el que se apoyan estos animales, como ocurre en diversos mosaicos (Figs. 504 y 505). 2051 Hanoune 1980a: 6. 2052 Carucci 2007: 230, fig. 49. 2053 Sirva como ejemplo el mosaico de los pigmeos cazando garzas de la “Casa de Neptuno” (Itálica). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 547 V. 9. b. “Casa no 1” (sur) V. 9. b. 1. Estudio arquitectónico La “Casa no 1” (sur) se localiza al sur de la “Insula de la Caza” y se delimita tanto al norte como al oeste por la “Casa no 1” (norte) (Lám. I. 13, no 17)2054. Al igual que en esta última, la planimetría no está clara y el ingreso a la domus no ha podido ser localizado con exactitud (Fig. 508). Hasta el momento, ha salido a la luz una superficie total de 123,37 m2 y se queda a la espera de futuros trabajos arqueológicos que puedan poner de relieve nuevos datos sobre este sector doméstico de la ciudad. En cuanto a la cronología, los estudiosos han distinguido una única fase enmarcada entre el s. IV y el s. V d. C., a partir de la decoración estilística de los mosaicos2055. No se conoce con exactitud cuando tuvo lugar el abandono de esta domus, pero se documentan algunas tumbas sobre los mosaicos de una de las habitaciones (Lám. IV. 11. 2, no 2). Estos enterramientos han sido fechados a mediados del s. VI d. C. y dejan constancia de la actividad que tuvo Bulla Regia en un periodo posterior a la época romana. Fig. 508. Bulla Regia. Vista de la “Casa no 1” (sur) (Chaouali 2010: no 17, fig. 48). También es preciso destacar que la “Casa no 1” (sur), a diferencia de la “Casa no 1” (norte), no presenta un piso subterráneo. Sin embargo, muestra una peculiaridad que la diferencia del resto de ejemplos domésticos documentados en la ciudad, ya que se trata de la casa decorada con el mayor número de pavimentos musivos con motivos figurados registrados. Por esta razón, resulta llamativo que Pierre Quoniam declarase en una de sus publicaciones, de forma errónea, que esta domus solamente había traído a la luz pocos restos musivos.2056 2054 Beschaouch et. al. 1977: 53; Ghedini et. al. 2003: 57, no 8. La planimetría fue recopilada por R. Hanoune en su inventario de 1969. Al respecto, Lám. IV. 11. 1. 2055 Thébert 1965: 104-109; Hanoune 1969a: 205, 1980: 7, 14. 2056 Quoniam 1952: 471. Raquel Rubio González 548 En cuanto a la planimetría de la “Casa no 1” (sur), los distintos ambientes se disponen en torno a un peristilo (Lám. IV. 11. 2, no 1), al cual se abre una gran sala (Lám. IV. 11. 2, no 2) que presenta una decoración musiva con una posible representación mitológica que se ha visto dañada por la presencia de las ya mencionadas tumbas construidas posteriormente sobre el mismo (Lám. IV. 11. 3, no 2a) (cat. CN1S-2), además del motivo de un pez en el borde del pavimento (Lám. IV. 11. 3, no 2b) (cat. CN1S-3). Este se presenta como un elemento iconográfico repetido en un total de nueve ocasiones en la decoración pavimental de esta casa2057. Desde este último ambiente se da paso, a través de un umbral que presenta otro segundo pez (Láms. IV. 11. 3, no 3a; IV. 11. 4) (cat. CN1S-4), a una pequeña antecámara (Lám. IV. 11. 2, no 3) que conserva parcialmente un mosaico geométrico (Láms. IV. 11. 3, no 3 y IV. 11. 4) (cat. CN1S-5) (Fig. 509). Al mismo tiempo, se abre a un amplio ambiente rectangular (Lám. IV. 11, 3, no 4) (Lám. IV. 11. 2, no 4) a través de un segundo umbral de paso (Lám. IV. 11. 3, no 4a) (cat. CN1S- 6) y que conserva parcialmente otro pavimento musivo con decoración geométrica (cat. CN1S-7). Fig. 509. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Antecámara no 3 y, al fondo, el ambiente no 4 (Foto de la autora 2017). 2057 En páginas siguientes se presentará un estudio iconográfico e iconológico detallado de dicho motivo. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 549 Desde el peristilo principal de la casa también se accede a uno de los ambientes que se presenta como uno de los más importantes, tal y como pone de manifiesto su decoración arquitectónica. Dos pilastras dan acceso a este espacio que conserva parcialmente su decoración musiva (Lám. IV. 11. 2, no 5). No obstante, se han registrado algunos vestigios aislados como un fragmento de mosaico con la representación de una musa (Lám. IV. 11. 3, no 5a) (cat. CN1S-8) y el motivo de otro pez (Lám. IV. 11. 3, no 5b) (cat. CN1S-9). Desde el acceso separado con pilastras, se determina otra sala que conserva, en un estado muy precario, un fragmento de pavimento musivo con volátiles que decora el umbral de acceso a la habitación (Lám. IV. 11. 3, no 6a) (cat. CN1S-10), además de otros escasos fragmentos de mosaico con decoración geométrica (Lám. IV. 11. 3, no 6b) (cat. CN1S- 11). Su acceso se presenta bloqueado por un muro tardío. También este mismo ambiente se abre a otra habitación (Lám. IV. 11. 2, no 6) con un mosaico muy fragmentario apenas ilegible (Láms. IV. 11. 3, no 7; IV. 11. 5) (cat. CN1S- 12) y se comunica directamente con una segunda antecámara situada al sureste (Lám. IV. 11. 2, no 8), cubierta con un pavimento musivo que alterna motivos geométricos, vegetales (Lám. IV. 11. 3, no 8) (cat. CN1S-13) y tres peces. El primero se localiza en el borde del mosaico (Lám. IV. 11. 3, no 8a) (cat. CN1S-14), el segundo en el umbral de acceso desde el ambiente principal de la casa (Lám. IV. 11. 3, no 8b) (cat. CN1S-15) y el tercero decora el segundo umbral que da paso a otra habitación (Lám. IV. 11. 3, no 8c) (cat. CN1S-16). Esta última se presenta parcialmente excavada y pudo formar parte del pórtico principal (Lám. IV. 11. 2, no 8)2058. En ella quedan todavía algunos fragmentos del pavimento geométrico (Lám. IV. 11. 3, no 9) (cat. CN1S-17). Al noroeste, se dispone otra estancia que fue cerrada en una fase posterior (Lám. IV. 11. 2, no 9) y cuyos vestigios musivos son escasos (Lám. IV. 11. 3, no 10) (cat. CN1S-18).2059 Finalmente, desde el ambiente no 5 se da paso, a través de una pequeña antesala (Lám. IV. 11. 2, no 10) con decoración geométrica (Lám. IV. 11. 3, no 11) (cat. CN1S-19) y un umbral de paso con la representación de fauna acuática (Lám. IV. 11. 3, no 11a) (cat. CN1S-20), a una amplia sala ligeramente elevada en el fondo y separada por un plinto en placas de mármol amarillo del Chemtou (Lám. IV. 11. 2, n o 11)2060. Se decora con un mosaico figurativo del cual únicamente han podido ser documentados dos fragmentos, ya que una gran parte del centro del pavimento presenta importantes lagunas. El primero representa una escena de volátiles y un pez en la banda perimetral del campo del mosaico (Lám. IV. 11. 3, no 12a) (cat. CN1S-21 y 22). El segundo incluye la posible personificación de una estación (Lám. IV. 11. 3, no 12b) (cat. CN1S-23). En torno a este espacio se abren distintos ambientes: al noreste una pequeña sala cuadrangular (Lám. IV. 11. 2, no 13) decorada con un pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 11. 3, no 13) (cat. CN1S-24 y 25) y unida con un estrecho espacio no identificado (Lám. IV. 11. 2, no 14). Al noroeste se registra otro sector con dos salas rectangulares, a las cuales se tiene paso a través de un umbral con otro motivo de un pez (Lám. IV. 11. 3, no 14a) (cat. CN1S-26) 2058 Hanoune 1980a: 7. 2059 Ghedini et. al. 2003: 57, no 8. 2060 Hanoune 1980a: 8. Raquel Rubio González 550 y comunicadas entre sí (Lám. IV. 11. 2, nos 15 y 16). Ambas se decoran con mosaicos geométricos (Lám. IV. 11. 3, nos 14 y 15) (cat. CN1S-27 y 29), al igual que el umbral que las une (Lám. IV. 11. 3, no 14) (cat. CN1S-28). Por último, se abre un pozo de luz (Lám. IV. 11. 2, no 12) que permite acceder al pozo (Lám. II, a), con ventanas tanto al norte como al sur.2061 Fig. 510. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Puerta bloqueada del ambiente no 6 (Hanoune 1980a: 24, fig. 35). Es preciso destacar que los espacios registrados en esta casa no presentan la frecuente plataforma que se puede distinguir en las estancias de otras domus de la ciudad y que, además de ser más amplias, permiten identificarlas como cubicula. La bibliografía moderna ha desatendido la funcionalidad concreta de cada una de las habitaciones que conforman esta casa y únicamente se ha llamado la atención del ambiente no 5, el cual ha sido identificado como el más importante. En otros casos ya presentados, los ambientes de representación cuentan con pilastras o columnas en los accesos y, en particular, aquellos que son reconocidos como triclinia quedan abiertos directamente al peristilo y pueden ser fácilmente interpretados como tales gracias al diseño de la decoración musiva en forma de “U”, la tipología predominante en Bulla Regia. Sin embargo, en el ambiente no 5 el mosaico se encuentra en un estado muy fragmentario de conservación y la función de la sala se mantiene incierta. Finalmente, la mayor parte de los ambientes con decoración musiva (Lám. IV. 11. 2, nos 6, 8, 9 y 10) presentan bloqueada la comunicación entre los mismos y permiten registrar transformaciones en la casa desde el s. V d. C. en adelante (Fig. 510). Además, el pavimento del ambiente no 10 queda dividido por un muro tardío (Lám. IV. 11. 2, 10) y, por esta razón, la decoración pavimental ha sido como dos pavimentos independientes (Lám. IV. 11. 2 nos 13 y 14). 2061 Casagrande 2003: 252, siguiendo la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 57, se correspondería con el ambiente no 12 en área descubierta. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 551 V. 9. b. 2. La decoración musiva figurativa En las siguientes páginas se analizan minuciosamente los pavimentos musivos figurados conservados in situ o procedentes de la “Casa no 1” (sur). Es preciso destacar que se presenta como la domus en la cual ha sido documentados un mayor número de mosaicos con representaciones figurativas y, a la vez, de temas muy dispares: una posible escena mitológica, escenas de fauna acuática, la personificación de una estación, el ciclo de las musas y fauna marina. Debido a la falta de preservación del yacimiento y, en particular, de sus pavimentos, estos se muestran en un lamentable estado, tal y como se mostrará en las fotografías realizadas en 2017 y presentadas sucesivamente. Así, algunos de los mosaicos, que representaban interesantes escenas figurativas y que únicamente han sido registradas en esta casa, resultan ilegibles. Por ello, se tomará como referencia fundamental las descripciones y fotografías propuestas en la obra de 1980. Los investigadores han fechado estos pavimentos musivos desde el punto de vista estilístico, a finales del s. IV d. C.2062. Resulta un dato revelador, sobre todo si se tiene presente que en ese momento Bulla Regia ya era una ciudad cristianizada. Como ya se ha venido señalando, el estudio estilístico no es un dato suficiente para poder datar estos pavimentos, pero teniendo presente la falta de datos arqueológicos se presenta como un indicio importante. No obstante, en las próximas páginas se tratará de precisar, siempre que sea posible, dicha cronología. Llama la atención que no se observa una coherencia e interrelación temática entre algunos de los temas representados y algunos de los tipos iconográficos incluidos en los pavimentos. Todo ello manifiesta la intención por parte del dominus de venir a remarcar su estatus social y una determinada posición sociocultural, así como sus creencias supersticiosas. A continuación, se aborda el análisis iconográfico e iconológico de cada uno de los mosaicos figurativos registrados en la “Casa no 1” (sur): V. 9. b. 2. 1. Mosaico con figura femenina: ¿escena mitológica? El ambiente no 2 (Lám. IV. 11. 2, no 2) se decora con un pavimento musivo que se presenta muy dañado, ya que el centro de la composición ha sido destruido por la instalación de tumbas del s. VI d. C. (Lám. IV. 11. 3, no 2a)2063. No obstante, se aprecia parte de una orla decorada con la banda de ondas que muestra el frecuente juego cromático de teselas rojas y amarillas o verdes y blancas. En el campo se puede distinguir el cuerpo rosado de una figura femenina y de un brazo adornado con un brazalete dorado y que se dirige hacia arriba, así como un manto o chiton negro y violeta que cae por delante de las piernas (cat. CN1S-2) (Figs. 511 y 512). 2062 Hanoune 1980a: 14. 2063 Ídem: 28, fig. 51. Raquel Rubio González 552 Análisis iconográfico e iconológico La interpretación de esta sugestiva figura femenina resulta muy interesante en el contexto de Bulla Regia, ya que, tras la descripción propuesta, invita a pensar que formara parte de una escena mitológica. Se presenta como un dato revelador, puesto que en las casas de la ciudad se observa una ausencia relevante de escenas relativas a ciclos mitológicos y este pavimento podría ser, junto con el mosaico del Triunfo de Venus y el de la liberación de Andrómeda por Perseo, la excepción. En todos ellos, la figura femenina muestra en la extremidad superior el brazalete y el manto que cae sobre el mismo y, de esta manera, deja entrever su sensual anatomía (Figs. 511 y 512). Además, tal y como se observa en numerosos mosaicos norteafricanos, la presencia de una imagen femenina semidesnuda y cubierta parcialmente por un chiton y adornada con brazaletes, se advierte como una constante a la hora de representar a diosas, semidiosas, princesas o ninfas que forman parte de un episodio mitológico (Fig. 513). Fig. 511. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Detalle mosaico con posible figura femenina (Hanoune 1980a: 28, fig. 51). Fig. 512. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Detalle mosaico con figura femenina en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Se señala con la flecha el brazalete dorado. La dificultad principal que presenta el fragmento de mosaico conservado en el ambiente no 2 de la “Casa no 1” (sur) es la interpretación exacta de la escena que puedo ser representada en el mismo. En páginas anteriores se ha puesto de relieve la variedad temática de carácter mitológico registrada en el Africa Proconsularis, Numidia y Mauretania Caesariensis (Tabla XVI), lo que hace más complejo interpretar el pasaje LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 553 del mito seleccionado, ya que el campo de posibilidades es muy variado (Figs. 514 y 515). En los pavimentos norteafricanos no se conserva una inscripción que identifique al personaje representado, tal y como se registra en los mosaicos orientales y que permite una fácil lectura e interpretación del pavimento. Sin embargo, generalmente las escenas que se muestran aparecen formando grupos de dos personajes, generalmente uno femenino y otro masculino, ligados a persecuciones y a temas de amoríos entre dioses y otros personajes (Figs. 514 y 515). Resulta preciso señalar que la figura femenina aparece en el mosaico objeto de atención podría formar parte de una composición que vendría a cubrir la totalidad del pavimento, a diferencia de los casos registrados en el norte de África, en los cuales generalmente las escenas mitológicas se disponen a modo de emblemata en el centro del campo del mosaico (Figs. 514 y 515). Fig. 513. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Mosaico de la liberación de Perseo por Andrómeda. Detalle figura de Andrómeda. Museo del Bardo (Túnez). Segunda mitad s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 514. Thysdrus. “Casa del Terreno Jilani Guirat”. Mosaico de Endimión y Selene. Museo de El-Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 515. Thysdrus. Mosaico. Emblema. Apolo persiguiendo a Dafne (Foucher 1964a: fig. 4, lám. XIV). Raquel Rubio González 554 V. 9. b. 2. 2. Mosaicos con el motivo del pez En el piso superior de la “Casa no 1” (sur) se documentan un total de nueve pavimentos musivos con la iconografía de un pez representado individualmente (Fig. 516). De acuerdo con R. Hanoune, esta domus debería haber sido nombrada como la “Casa de los Peces” en el momento de su hallazgo 2064 . Sin embargo, primero Louis Carton y, posteriormente Pierre Quoniam, no incluyeron en sus contribuciones ninguna mención específica a mosaicos con temas figurados de esta casa. Por ello, la denominación actual fue dada por Y. Thébert como ya se ha indicado. Como puede observarse en la planimetría (Fig. 517), la singularidad de estos mosaicos reside en su localización, ya que decoran lugares estratégicos de la casa, como los umbrales de acceso a las habitaciones (Fig. 517, 2, 3, 6, 8) o forman parte de la orla de algunos mosaicos que incluyen composiciones figurativas o geométricas (Fig. 517, 1, 4, 5, 7, 9). A continuación, se presenta una Descripción de cada uno de los pavimentos documentados. Para ello se indica, entre paréntesis, la colocación en la planimetría general de la casa que ha sido reelaborada por la autora del presente trabajo (Lám. IV. 11, 3)2065, así como la individualización de cada uno de los pavimentos (Fig. 517). Se dedican algunas páginas a la posible interpretación tanto iconográfica como simbólica que estas diversas representaciones tuvieron en el contexto doméstico de Bulla Regia. Fig. 516. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Pavimento musivo que decora el umbral de la puerta que comunica los ambientes nos 2 y 3 (Foto de la autora 2017). 2064 Hanoune 1980a: 14. 2065 Cabe destacar que el plano propuesto por R. Hanoune en 1969 (Lám. IV. 11. 1) se excluye el registro de todos los pavimentos con motivos iconográficos figurados presentes en la casa. En cambio, en su trabajo de 1980 (Hanoune 1980a: 15, fig. 2), documenta aquellos restantes. Este último ha sido tomado como referencia para la reelaboración que se ha propuesto en la Fig. 517, ya que algunos de estos mosaicos han desaparecido. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 555 Fig. 517. Localización de los pavimentos en los que se presenta el motivo del pez en la “Casa no 1” (sur), a partir de la planimetría propuesta por Hanoune 1980a: 15, fig. 2. Se distinguen, numerados en el orden que aparecen en el catálogo, los siguientes pavimentos de mosaico con el motivo del pez: 1. no 1 (Hanoune 1980a: 109, fig. 205); 2. no 2 (Foto de la autora 2017); 3. no 3 (Foto de la autora 2017); 4. no 4 (Hanoune 1980a: 18, fig. 13); 5. no 5 (Foto de la autora 2017); 6. no 6 (Chaouali 2010: fig. 49); 7. no 7 (Hanoune 1980a: 25, fig. 40) (Elaboración de la autora 2017). Raquel Rubio González 556 A continuación, se enumeran y describen los distintos pavimentos documentados en la “Casa no 1” (sur) que presentan el tipo iconográfico del pez: - Mosaico con motivo del pez no 1 (Lám. IV. 11. 3, no 2b) (Fig. 517, 1) (cat. CN1S-3): en la banda que enmarca el campo de un mosaico, el cual ha sido destruido por la instalación de tumbas, se distingue un pez muy semejante al no 2 y realizado con teselas marrones, rojas y anaranjadas.2066 - Mosaico con motivo del pez no 2 (Lám. IV. 11. 3, no 3a) (Figs. 516 y 517, 2) (cat. CN1S-4): en el umbral (1 m x 0,54 m) que comunica el ambiente no 2 con el no 3 se presenta una línea de cuadrados sobre la punta tangentes en filetes dentellados y que queda, a su vez, inscrita en un recuadro realizado a partir de un filete negro. Bajo este, sobre fondo blanco, se observa un pez de mayores dimensiones a otros documentados en la casa (55 x 14 cm) y que se forma a partir de teselas que presentan colores concordes a estos animales marinos, como el gris- azulado, el verde y el blanco, mientras que el uso de teselas negras se limita a remarcar el ojo y el cuerpo del animal y, por último, las rojas se reservan para la boca y el oído.2067 - Mosaico con motivo del pez no 3 (Lám. IV. 11. 3, 14a) (Figs. 517, 3 y 518) (cat. CN1S-25): en el umbral oeste (1,20 x 0,45 m) del ambiente no 14 se representa un pequeño pez (0,22 m), más esquemático que el anterior, delineado por teselas negras y combinado con otras en colores rojos y grises-azulados. La factura de la zona central es más fina, mientras que el teselado que presenta el pez es más tosco (1 cm). Por ello, se piensa que haya sido objeto de una rectificación posterior.2068 - Mosaico con motivo del pez no 4 (Lám. IV. 11. 3, 12a) (Fig. 517, 4) (cat. CN1S- 20): uno de los fragmentos de mosaico que decoraba el ambiente no 12 presenta una banda gemada de rombos horizontales y de círculos tangentes con perlitas en rojo y amarillo sobre fondo negro y un doble filete negro que da paso al motivo de un pez (30 cm), del cual únicamente ha sido documentado el contorno negro que lo diseña. Se distingue junto con algunas olas representadas de forma muy esquemática y estilizada, formadas a partir de pequeñas líneas dentelladas.2069 2066 Hanoune 1980a: 13-14, 28, fig. 49 y 205. R. Hanoune no lo incluye en la descripción de la que denomina “pièce 6”, Hanoune 1969a: 206, planimetría no 6. 2067 Thébert 1966: 105; Hanoune 1969a: 212, no 144, 1980: 13, 27, fig. 47. Cabe decir que, junto con el motivo del pez no 1, ambos ejemplares musivos se presentan como los únicos motivos con esta iconografía conservados en el inventario realizado en 2017. Por ello, no se ha podido proporcionar otras fotografías de autor de calidad y aquellas publicadas en los años ochenta son una fuente documental importante, a pesar de que no permiten distinguir el cromatismo de los pavimentos. 2068 Thébert 1966: 105-106; Hanoune 1969a: 215, no 147, 1980: 21, fig. 23. 2069 Thébert 1966: 106; Hanoune 1969a: 211, no 142. En la planimetría propuesta por este autor, se corresponde con el ambiente no 11, Hanoune 1980a: 8, 18, fig. 13. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 557 - Mosaico con motivo del pez no 5 (Lám. IV. 11. 3, no 5a) (Fig. 517, 5) (cat. CN1S- 8): junto con el fragmento de mosaico en el cual se representa una figura femenina interpretada como una musa, se muestra un pez (22,5 cm) dispuesto verticalmente y que presenta un juego cromático en amarillo, rojo y azul. El artesano musivo ha representado, con teselas verdes, un sombreado bajo el cuerpo del animal. - Mosaico con motivo del pez no 6 (Lám. IV. 11. 3, 5b) (Fig. 517, 6) (cat. CN1S- 9)2070: en el umbral sur de acceso al ambiente, que ha sido reconocido como el más importante de la casa y que se presenta obstruido por un taponamiento tardío, se puede distinguir parcialmente la representación de un pez rodeado de olas estilizadas.2071 Fig. 518. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Pavimento musivo que decora el umbral oeste del ambiente no 14 (Foto de la autora 2017). - Mosaico con motivo del pez no 7 (Lám. IV. 11. 3, 8a) (Fig. 517, 7) (cat. CN1S- 13): en el ángulo suroeste del ambiente no 8 se reconoce un pavimento de mosaico de factura muy fina2072. En el borde se observa un pez que asoma la cabeza de la cual cuelgan sus barbas. Se enmarca por una fina guirlanda de cinco hojas de laurel en negro y verde sobre fondo blanco y un elemento ovalado rojo, que podría tratarse de un cabujón precioso en lugar de una flor estilizada.2073 - Mosaico con motivo del pez no 8 (Lám. IV. 11. 3, 8b) (Fig. 517, 8) (cat. CN1S- 15): en el umbral sur del ambiente no 8 se registra un panel con un borde de grecas en teselas marrones, rojas y rosas. En el centro, se representa un pez más estilizado 2070 No aparece numerada en la planimetría de Hanoune 1969a: 206. 2071 Hanoune 1980a: 10, 15, fig. 2, 6s, 23, fig. 29. 2072 Ver restitución del pavimento completo en ídem. 25, fig. 41. 2073 ibid. 12, 25, fig. 40. Raquel Rubio González 558 que el anterior, rodeado de pequeñas olas discontinuas en teselas negras y verdes.2074 - Mosaico con motivo del pez no 9 (Lám. IV. 11. 3, 8c) (Fig. 517, 9) (cat. CN1S- 14): en el borde de un pavimento, conservado precariamente y localizado en el umbral de la puerta este que da paso al ambiente no 9, se distingue una decoración pavimental formada a partir de cubos en perspectiva en teselas negras y verdes. En la banda perimetral se observa un pez (27 cm) diseñado a partir del uso de teselas negras, verdes, amarillas y rojas.2075 En lo que se refiere a la cronología, en un primer momento, en su inventario inédito de 1969, R. Hanoune dató los mosaicos en el s. III d. C.2076. Sin embargo, en su trabajo publicado posteriormente defendió una cronología más tardía, en concreto, a finales del s. IV d. C.2077. Dicha datación es factible, si bien numerosos pavimentos documentados en la ciudad han sido fechados en este momento, cuando la ciudad gozaba de una gran prosperidad económica. Además, otras domus como la “Casa de la Caza” o la “Casa no 10”, presentan ejemplares de decoración musiva que coincide con este arco temporal y manifiesta la remodelación que estas elites efectuaron en sus viviendas hasta comienzos del s. V d. C. Análisis iconográfico e iconológico La particularidad que presenta la decoración musiva de la “Casa no 1” (sur) es que en ella se registra un total de nueve peces representados individualmente, tres de los cuales forman parte de un mismo ambiente (Lám. IV. 11. 3, 8a-c). En la musivaria romana en general y norteafricana en particular se reconocen, por un lado, numerosos mosaicos con la representación de diversas especies marinas, crustáceos, con un carácter meramente decorativo y que refuerzan, en la mayor parte de las ocasiones, la función del ambiente que ornamentan: termas, cuencas, piscinas, salas de banquete, entre otras. Por otro lado, las representaciones de peces se pueden documentar junto con otros elementos como frutas, verduras, volátiles. Estas forman parte del género conocido como xenia, ya mencionado en capítulos anteriores (Figs. 519 y 520).2078 2074 ibid. 12, 25, fig. 38. 2075 Hanoune 1980a: 24, fig. 37. 2076 Hanoune 1969a: 394. 2077 Hanoune 1980a: 5. 2078 Son numerosos los ejemplares registrados en el norte de África, como es el mosaico de xenia de la “Casa de los Prótomos” (Thuburbo Maius). Para el caso hispano, destaca el mosaico de xenia de la villa de Maternus (Carranque), en el cual se representa un pez inscrito en diversos hexágonos de lados irregulares o el mosaico de los peces de la villa de Quintanilla de la Cueza (Palencia), datado entre finales del s. III y mediados del s. IV d. C., San Nicolás 2006/2007: 479, fig. 8, 482, fig. 11. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 559 El primer caso propuesto puede ser clasificado con la categoría de peces pertenecientes a una naturaleza viva2079, mientras que el segundo tipo se corresponde con una naturaleza muerta2080. Como se puede observar, es en estos últimos modelos en los que es frecuente la inclusión de dos peces dentro de una figura misma figura geométrica (Fig. 520). Fig. 519. Hadrumentum. Termas privadas. Caldarium. Mosaico de xenia. Segunda mitad s. II d. C. Museo de Sousse, Túnez (Foto http://zaherkammoun.com/). Fig. 520. Quintanilla de la Cueza. Villa “La Tejada”. Mosaico de los Peces (Foto https://www.flickr.com/). Sin embargo, para el estudio que aquí interesa, resulta oportuno destacar aquellos pavimentos musivos en los que el motivo del pez aparezca representado de forma independiente2081. Son diversos los ejemplares norteafricanos que contienen, entre sus composiciones geométricas y vegetales, la figura aislada de un pez y, concretamente, inscritos en tondos (Figs. 521, 522 y 523) 2082. En Bulla Regia estos animales se registran concretamente en las orlas de algunos mosaicos de tema figurativo, así como en los umbrales de algunas habitaciones. Este fenómeno no se ha documentado, hasta el momento, en otras domus de la ciudad, en las que predomina un variado repertorio geométrico que adorna los umbrales de paso 2083 . En el norte de África se registran mosaicos figurativos decorando los pavimentos de entrada de algunas estancias, sin embargo, entre ellos no se ha distinguido la representación de un pez.2084 2079 Sirva como ejemplo el mosaico de xenia con la representación de peces de la “Casa del Mitreo” (Augusta Emerita), De la Barrera 1993: 123; Corrales Álvarez 2012: 250, 266: fig. 4. 2080 Ghedini, Novello 2005: 183. 2081 No obstante, se reconoce la representación de peces en otros pavimentos formando parte de singulares composiciones, como es el mosaico del ambiente de recepción de la domus excavada en el Convent du Verbe Incarné (Lyon), Swift 2018: lám. 10 o el de la villa de Fishbourne, Manley 2007: 427. 2082 Thouvenot 1936: lám. III, fig. 1; Hanoune 2011: 105. En contexto público y, más concretamente, en las termas de Pupput, se registra la representación de un pez en el centro de un pavimento, ídem: 104, fig. 11. 2083 El único caso registrado en ámbito doméstico en la ciudad es el motivo que se corresponde con el emblema de los Telegenii en el piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (cat. CT-10). 2084 Sirvan como ejemplos algunos pavimentos de los umbrales de la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea), Lassère, Slim 2010: 101, lám. XIII, fig. IX, 105, lám. XIV, fig. XVII. Para un estudio más detallado, véase Erraïs 2005. http://zaherkammoun.com/ https://www.flickr.com/ Raquel Rubio González 560 El espacio del umbral y la puerta de acceso a la casa tenía para los romanos, así como para otras culturas precedentes, una gran importancia2085. Las fuentes clásicas informan de las prácticas mágico-religiosas y costumbres supersticiosas que tenían relación con estos espacios de la casa. Plinio el Viejo2086 declaraba la costumbre de utilizar grasa de lobo o sangre menstrual en las puertas con una finalidad apotropaica. De este modo, se pensaba que era posible expulsar los diversos hechizos que hubiesen podido proyectar contra los habitantes de la vivienda.2087 Fig. 521. Oum Cehen (Cap Bon). “Casa de Moh el Arbi”. Diseño mosaico con motivo del pez (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 522. Thysdrus. Detalle del pavimento musivo. Museo de El-Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 523. Hadrumentum. Museo Arqueológico de Sousse, Túnez. Mosaico con pez con valor profiláctico (Foto http://www.soussemuseum.tn/). Fig. 524. Enfidaville. Pavimento con el motivo del phallus pisciforme (Foucher 1954: fig. 14). Fig. 525. Ostia Antica. “Casa de Júpiter Fulminador” (IV, 4, 3). Umbral. Mosaico con motivo de un falo apotropaico (Fernández Vega 2003: fig. 9). Además de una finalidad estética, la figura del pez tenía en este contexto un poderoso valor apotropaico2088 y el soporte musivo se convierte en un mecanismo de defensa para ahuyentar el mal de ojo, así como en una fuente documental que pone de manifiesto la 2085 Para un estudio más detallado relativo a la importancia de la puerta como pasaje y los ritos supersticiosos de los romanos, se recomienda ver el interesante estudio propuesto por Manuel-Antonio Marcos Casquero. Al respecto, Marcos 2005: 167. 2086 Plin. NH. XXVIII, 85, 104. 2087 El mismo Plinio recoge, como una de las supersticiones más extendidas, el uso de tablillas en las que se escribían los nombres de aquellas personas a las que se quería hacer daño y que, posteriormente, eran objeto de una suerte de conjuro mágico. Véase Fernández Vega 2003: 97 y ss. 2088 Se registran otros animales que tenían para los romanos propiedades apotropaicas, como los bóvidos o carneros itifálicos. Al respecto, Moreno, Orfila 2014: 211-212. http://www.soussemuseum.tn/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 561 actitud supersticiosa de la sociedad romana norteafricana2089. El propietario de la “Casa no 1” (sur), a partir de la representación de este elemento iconográfico, creía que, de esta manera, su morada quedaba protegida contra el mal agüero y favorecía la buena fortuna de sus habitantes. También se quiere llamar la atención de otro motivo iconográfico que se puede poner en relación con el tema aquí expuesto. Se trata del phallus pisciforme, cuya morfología se asimila a la de un pez (Fig. 524). Este era también considerado un símbolo de la fecundidad que pretendía alejar los influjos maliciosos de algunas personas2090. Por esta razón, se documenta en pavimentos situados en lugares estratégicos de la casa como son los umbrales (Fig. 525)2091, al igual que en la “Casa no 1” (sur). Fig. 526. Bulla Regia. Representación fálica en una de las calles inmediatas al foro (Foto de la autora 2017). A propósito de símbolos apotropaicos, no cabe olvidar que el falo tenía para los romanos una función protectora capaz de alejar los malos espíritus de todos los espacios y ambientes. Por tanto, no debe considerarse un elemento obsceno, sino una fuerza mágica que prevenía de toda amenaza y de la temible envidia2092. Asimismo, se reconoce la figuración de elementos fálicos en los accesos a la puerta, el lugar más indicado para conjurar desgracias y enfermedades y alejarlas de la casa (Fig. 526).2093 Fig. 527. Thugga. “Casa de Dioniso y Ulises”. A la entrada de la casa se observa un phallus grabado. (Foto cortesía de EBL 2018). En algunas ciudades romanas tunecinas se observa la representación en relieve del phallus en algunos puntos estratégicos de la ciudad (Figs. 526 y 527)2094. En la entrada a la “Casa de Dioniso y Ulises” (Thugga) aparece una representación apotropaica fálica, situada por el propietario con una intención protectora ante toda amenaza. Al mismo tiempo, pretendía ahuyentar cualquier tipo de desgracia y atraer el desencadenamiento de la buena fortuna (Fig. 527).2095 2089 En época cristiana se reconocen entre los motivos preferidos en la musivaria, sin embargo, el significado es diverso. Sirva como ejemplo, el mosaico sinagoga de Hamman Lif, Darmon 1995b: 29, fig. 26. 2090 Salles 2011. 2091 Foucher 1954: 178, pavimento en el Museo de Sousse, ídem: 23, no 181a. 2092 Véase más detenidamente San Nicolás 2013: 153 y ss. 2093 Fernández Vega 2003: 96. 2094 Delamare 1850: lám. 73. Otro ejemplo registrado es el phallus grabado en una de las casas localizadas en el Cardo Maximus de Djemila. 2095 San Nicolás 2014: 153. Raquel Rubio González 562 En el norte de África, el pez tuvo un valor simbólico-protector mayor que en otras zonas del Imperio y para el pueblo bereber ya era considerado un valioso talismán de buena suerte. Estas creencias todavía perviven en la actualidad, tal y como se presenta en las puertas de ingreso a las casas del poblado de Matmata y en las fachadas de distintas viviendas tunecinas, en las que se representa la figura de un pez en pintura azul y, de este modo, se proporciona la protección necesaria contra el mal de ojo (Fig. 528). Fig. 528. Matmata (Túnez). Puerta de entrada. Representación del pez como elemento protector (Foto https://www.flickr.com). En síntesis, es preciso exponer que el mosaico se convierte, una vez más, en una fuente documental de primera magnitud que pone de manifiesto las creencias supersticiosas, casi obsesivas, así como el temor que experimentaba la elite romana norteafricana por ellas. La necesidad de proteger y alejar el mal de ojo, tanto de su vivienda como de aquellos que la habitan, se realizaba a través de esta iconografía. Así, lo más interesante de estos mosaicos con la representación de un pez es que, además de crear un impacto estético, poseían un valor apotropaico muy relevante. https://www.flickr.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 563 V. 9. b. 2. 3. Mosaico de la Musa Clío En el ángulo noroeste del ambiente no 5 fue documentado un fragmento de mosaico figurativo. Se descubrió en los años setenta durante los trabajos de limpieza que se estaban llevando a cabo en la casa, con el propósito de poder diseñar la planimetría de la misma 2096 . En el mosaico se observa la representación de una figura femenina acompañada de una inscripción en griego (cat. CN1S-8) (Lám. IV. 11. 3, no 5a). Su singularidad se debe a que se trata de una iconografía que no encuentra parangón en otros mosaicos registrados en ámbito doméstico en la ciudad. Por ello, en las próximas páginas se presenta un minucioso estudio iconográfico-iconológico de este interesante pavimento. Fig. 529. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 5. Fragmento de mosaico con la representación de la musa Clío (Hanoune 1980a: 23, fig. 30). En el fragmento de pavimento musivo se distingue parcialmente un personaje femenino, cuyo rostro (12 cm altura) presenta un fino trabajo del teselado. Se sitúa bajo una estructura arquitectónica dispuesta a modo de una bóveda con casetones en perspectiva y realizada a partir del uso de teselas violetas y ocres. La estructura parte de un capitel decorado con hojas estilizadas y remata una columna verde, roja y gris. Además, sobre los casetones se coloca una original pared que imita un opus quadratum regular que alterna bloques en color amarillo y azul. Es posible que la figura se dispusiera de pie y levantara el brazo izquierdo, tal y como deja interpretar el movimiento de su vestimenta, tratada con un cuidadoso cromatismo a partir de la utilización de teselas en color púrpura, rosa y ocre2097. Adorna la cabeza con una diadema en forma de creciente y rematada por un penacho de plumas de teselas en pasta de vidrio azul (Figs. 529 y 530) (cat. CN1S-9). 2096 Hanoune 1978: 334. Por esta razón, no ha sido incluido en el inventario de Hanoune 1969a. 2097 […] “on peut penser que le personnage était debout et étendait un bras vers la gauche comme le montre le mouvement de son voile, peut-être pour tendre un objet dont la trace est conservée, en négatif, par l’orientation différente des cubes blancs du fond”, Hanoune 1978: 335. Raquel Rubio González 564 Finalmente, en la parte inferior se conserva parcialmente una inscripción en griego que permite leer el final de un nombre “[…] ιώ”. En el lado oeste del mosaico se reconoce el motivo de un pez que ha sido ya descrito en páginas anteriores. Este pavimento musivo no se conserva in situ y parece ser, según declaraba R. Hanoune, que fue retirado y trasladado al fortín bizantino, ya que se encontraba en un delicado estado de conservación. El soporte que lo sostenía incluía materiales de poca calidad y se presentaba carente de rudo (rudus), es decir, del compuesto formado por arena y grava mezclada con mortero.2098 Fig. 530. Bulla Regia. Insula “Casa no 1” (sur). Ambiente no 5. Fragmento de mosaico con la representación de la Musa Clío (Hanoune 1980a: fig. 202). a. Análisis iconográfico e iconológico Este mosaico se presenta como uno de los escasos pavimentos documentados que ha sido publicado de manera monográfica2099. A partir del penacho de plumas, atributo distintivo de la iconografía de las musas, se puede afirmar que la figura femenina representa a una musa. Además, muestra una inscripción en griego que, a pesar de conservarse parcialmente, permite leer Κλειώ. Este se corresponde con el nombre de Clío, la Musa de la Historia, tal y como era conocida en época clásica, mientras que las fuentes antiguas normalmente la presentan como Kleio.2100 2098 Hanoune 1980a: 11-12. 2099 Hanoune 1978: 390. 2100 Hanoune 1980a: 11; Lancha 1997: lám. XXI, no 27. En lo referente a las fuentes clásicas, véase http://www.theoi.com/Ouranios/MousaKleio.html [Última consulta el 16/04/2018]. http://www.theoi.com/Ouranios/MousaKleio.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 565 La hija de Zeus y Mnemosine aparece sentada junto a un arcón de libros y se representa portando su atributo principal, el cual podía variar ligeramente, debido a que, en algunas representaciones puede mostrar una tablilla de cera (dypthichon), un manuscrito enrollado o un pergamino tanto abierto como cerrado y se puede acompañar del cálamo para escribir (Fig. 531). En ocasiones, este elemento también es llevado por su hermana Calíope, Musa de la poesía épica y la elocuencia (Fig. 532)2101. Por ello, cuando ambas presentan la inscripción, permiten ser diferenciarlas con mayor precisión.2102 Fig. 531. Roma. Pavimento de mosaico con la iconografía de la Musa Clion (Clío). Época severiana. Museo Palazzo Massimo alle Terme, Roma (Foto de la autora 2018). Fig. 532. Hadrumentum. Mosaico de Virgilio, Clío y Melpómene. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 533. Thysdrus. “Casa de las Musas”. Mosaico de las Nueve Musas. Museo de El-Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). La figura del mosaico de Bulla Regia posiblemente aparecía dispuesta de pie y con el brazo izquierdo levantado y, es probable, que llevase en una de sus manos el mencionado rollo. En la musivaria norteafricana la representación del Ciclo de las Musas es uno de los temas iconográficos más frecuentes2103. Generalmente son nueve y son representadas en busto, acompañadas con sus atributos dentro de paneles o figuras geométricas como hexágonos, octógonos o composiciones circulares (Fig. 533). En otros ejemplares, las nueve hermanas también se disponen sedentes (Fig. 534).2104 2101 Dunbabin 1978: 131, lám. 130; Lancha 1997: láms. VI, no 10, XII, no 16, XXVIII, no 38; San Nicolás 2011: 475, fig. 3. Cabe apuntar que, en otros mosaicos documentados en otras zonas del Imperio, es frecuente que la musa Clío se represente con el rollo de pergamino cerrado, ídem. Lám. LXII, no 71. 2102 Panella 1966/1967: 17; Paduano 1981: 71-77; Lancha 1997: 318-324, lám. VI, no 10; San Nicolás 2001: 472-475, fig. 3. En lo referente a la representación de Clío en otros soportes y los atributos que la identifican, véase Moreno 1967, Panella 1966/1967: 2; Türr 1971: 26 -27, láms. 16-17; Elvira 2008: 177. 2103 En el Africa Proconsularis se documentan alrededor de dieciséis mosaicos con esta iconografía y en algunas ciudades en mayor número, como Thysdrus, Hadrumentum, véase Foucher 1964a: 230, nn. 898- 900. Para el caso hispano, puede servir como ejemplo el mosaico procedente de Torre de Palma y el de Arellano, ambos conservados en el MAN, el de Itálica y el de Noheda, San Nicolás 2011: 481, figs. 10 y 11. En lo que se refiere al estudio iconográfico de las Musas, véase en profundidad los siguientes trabajos: Parlasca 1959; Panella 1966/1967; López Monteagudo et. al. 1994; Theophilidou 1984; Lancha, Paduano 1994; Lancha 1997; San Nicolás 2011. Para otros ejemplos de mosaicos con representaciones de Musas en el norte de África, se remite a Dunbabin 1978: 131 y ss. 2104 López Monteagudo 2001: 69, fig. 12. Para los diferentes esquemas compositivos que se pueden distinguir a la hora de representar a las musas, véase Parlasca 1959: 141-143. Raquel Rubio González 566 En cambio, se observa que la representación de la musa estante es menos difundida entre el repertorio musivo, pero se registran algunos casos esporádicos en los cuales la musa Clío se coloca con el penacho sobre la cabeza, el himation y chitón y sosteniendo el libro o pergamino abierto (Figs. 531 y 532).2105 Desde el punto de vista cronológico, la preferencia por la elección del ciclo de las Musas en los mosaicos romanos queda enmarcado entre la época severiana y se extiende hasta finales del s. IV d. C.2106. Como manifiesta la estudiosa López Monteagudo, el deseo de alcanzar la sabiduría suprema mediante la cultura, explicaría el éxito del culto a las Musas en la cultura romana tardía.2107 Fig. 534. Vichten. Mosaico de las Musas. Detalle Musa Clío. h. 240 d. C. Museo Nacional de Historia y Arte, Luxemburgo (Foto www.mnha.lu). Fig. 535. Gerasa. Detalle mosaico de la Musa Clío. ss. II-III d. C. Museo de Pérgamo, Berlín (Foto https://commons.wikimedia.org). Fig. 536. Zeugma. Mosaico de las Nueve Musas. Detalle de la Musa Clío (Foto https://www.pinterest.it/). Es posible que en el mosaico objeto de estudio, Clío apareciese representada junto con sus hermanas, ya que la decoración arquitectónica parece quedar prolongada hacia la derecha. Además, como se recoge en las fuentes desde Hesíodo, Clío era citada en primer lugar2108 y así se reconoce en algunos ejemplares musivos2109. Sin embargo, el desarrollo del Ciclo de las Musas, dispuestas bajo este tipo de arquitecturas, no encuentra parangón con otros modelos musivos que presentan esta iconografía en otras zonas del Imperio. Al igual que en territorio norteafricano, estas son representadas en formato de busto y, en los ejemplares orientales, aparece siempre junto al nombre que las identifica (Figs. 535 y 536) 2110. De este modo, se puede apuntar que los paralelos iconográficos más semejantes a la iconografía de la musa del mosaico de Bulla Regia se registran en los sarcófagos tardíos. En estos, las musas se acompañan de sus atributos y aparecen de pie, dispuestas bajo arcadas separadas por columnas, ya sean en parejas (Fig. 537) o de forma individual 2105 Otro ejemplo, al respecto, es el mosaico de las Musas procedente de la “Villa de Éufrates” (Zeugma), Önal 2007: 150-151 o el pavimento de las Musas y el poeta Ennius, el cual se representa en el medallón central acompañado de Clío en la “Casa del Poeta Ennuis” (Taparura), Fendri 1985: 169, lám. III. 2106 Véase el listado de ejemplos con esta iconografía datados en este momento en Hanoune 1978: 338, n. 23. 2107 López Monteagudo et. al. 1994: 283. 2108 Hes. Theog, 77-78; Hanoune 1978: 337; 1980a: 11. 2109 Valga como ejemplo el mosaico de Heracles y las Musas procedente de la “Casa del Éufrates” (Apamea). 2110 Para un estudio más detallado véase Hanoune 1978: 340-344. http://www.mnha.lu/ https://commons.wikimedia.org/ https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 567 (Fig. 538) 2111 . Curiosamente, la representación de Clío se identifica en el extremo derecho, la cual se convierte en su posición más frecuente en estos sarcófagos 2112 , contrariamente a como declaraba Hesíodo en su obra. Fig. 537. Procedente de Roma. Sarcófago de las Nueve Musas. 73,5 x 224 x 11 cm. H. 250-300 d. C. British Museum, Londres (Foto https://www.britishmuseum.org/). Fig. 538. Procedente de Roma. Sarcófago de las Musas. Camposanto Monumental, Pisa. H. 250 d. C. (Foto de la autora 2019). El estudio iconográfico de las musas en los frentes de numerosos sarcófagos ha sido objeto de estudio por parte de diversos investigadores2113. Los ejemplares registrados proceden, principalmente, de Roma y Oriente y son datados en época tardía.2114 2111 Como se registra en el sarcófago conservado en el Museo de Camposanto en Pisa (Inv. No. C22 est), Arias et. al. 1977: 152-153 o en el British Museum de Londres, Wiegartz 1965: 20-21; Paduano 1981: 105- 106. Otros en Weigartz 1965: lám. 46 o en Wegner 1966, en cuyo estudio se contabilizan un total de diecinueve casos. 2112 Panella1966/1967: 25; Noguera 1992/1993: 300. 2113 Los estudios más importantes, al respecto, son Wiegartz 1965; Wegner 1966; Panella 1966/1967: 11- 39; Paduano 1981: 65-155; Buisson 1989: 21-22; Cohon 1992: 109-119; Noguera 1992/1993: 293-311. En lo referente a otros ejemplos de mosaicos hispanos y africanos en los que se representen personajes bajo arcadas, véase la bibliografía recogida en Hanoune 1978: 341, n. 37. 2114 Véase con mayor atención Ögüs 2014: 113-136. https://www.britishmuseum.org/ Raquel Rubio González 568 La representación de la arquitectura y, en particular, de la sucesión de arcadas característica del mosaico de Bulla Regia, también se reconoce como una constante en otros sarcófagos de temática cristiana. En estos, las figuras estantes de las musas quedan sustituidas por personajes del texto bíblico2115. Otros sarcófagos han sido hallados en un contexto funerario cristiano y en ellos se representa la iconografía de las nueve musas.2116 Fig. 539. Bulla Regia. Insula no 1 “Casa no 1” (sur). Reconstrucción propuesta por R. Hanoune (Hanoune 1980a: 23, fig. 33). Fig. 540. Elis. Mosaico de las Musas. Detalle inscripción musa Κλειώ y rollo. Museo Arqueológico de Elis. S. I a. C. (Foto https://www.theoi.com/). Es preciso destacar que la singularidad iconográfica del mosaico de la musa Clío es la inclusión, por un lado, de la técnica del opus quadratum polícromo (Fig. 530)2117 en una escena figurativa2118. Por otro lado, la colocación de casetones bajo la bóveda, los cuales son escasamente representados en los mosaicos romanos2119. Al mismo tiempo, se debe añadir que en este pavimento se muestra una interesante inscripción en griego en la que se puede leer únicamente las dos últimas letras “ιώ” […] de 9 cm de ancho (Fig. 539). Estas vendrían a formar el nombre completo de “Κλειώ” (transliteración Kleiô) que significa “alabar, “cantar” o, como otros apuntan, “gloriosa” (Fig. 535, 536 y 540)2120. Del mismo modo, la Musa de la Historia puede aparecer junto con su nombre en latín, ya sea como Clío (Fig. 534)2121 o con la variante “Clion”. 2115 Como puede apreciarse en el sarcófago de la multiplicación de los panes y los peces conservado en el Museo Lapidario de Arlés y fechado entre finales del s. IV y comienzos del s. V d. C. 2116 Sirva como ejemplo el mosaico de las Musas procedente de las Catacumbas de Priscilla (Roma), Wegner 1966: 45, no 110. Al respecto, se puede señalar que con la llegada de San Agustín, esta iconografía fue sustituida por la representación de las Artes Liberales, Stern 1967: 126. 2117 En el repertorio gráfico de mosaicos aparece documentado como aparejo isódomo regular, Blanchard- Lemée 1973: 210, lám. 139a. 2118 Puede observarse en otros casos esporádicos, como en un mosaico de xenia procedente de Ostia Antica, San Nicolás 2006/2007: 475, fig. 5. 2119 Hanoune 1978: 342, n. 47. 2120 Ídem. 336; San Nicolás 2011: 472. 2121 También en el mosaico de las Musas de Moncada, Valencia, San Nicolás 2011: 474, fig. 2. https://www.theoi.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 569 La particularidad que presenta este pavimento es la inclusión de una inscripción en lengua griega y que en los mosaicos norteafricanos se trata de un hecho insólito2122. En cambio, en los pavimentos musivos orientales, las musas quedan identificadas con sus nombres, tal y como era frecuente en época helenística (Fig. 536).2123 De esta manera, de acuerdo con la opinión de algunos investigadores, se puede apuntar que, tras el estudio comparativo presentado a tenor de las similitudes con los sarcófagos anteriormente mencionados, además de los datos proporcionados por las excavaciones, el mosaico objeto de atención se puede datar entre la segunda mitad y finales del s. IV d. C.2124 b. La iconografía de las Musas y la cultura del dominus “Les muses qui sont ces conditions d'accès au bonheur, signifient, ici, un privilège qui à ceux que donnent la richesse et le prestige social”2125 . A partir de esta interesante interpretación propuesta por el estudioso Ferdi, se puede manifestar la cuidada elección por parte del propietario de la “Casa no 1” (sur) de un tema iconográfico con un claro significado simbólico, puesto que las musas se convierten en sinónimo de conocimiento, de saber y de filosofía. De este modo, el dominus hace ostentación entre sus convidados tanto de su cultura como de su saber erudito a través del soporte musivo. Al respecto, cabe señalar que en un ambiente localizado entre el teatro y las Grandes Termas, fue documentado un interesante pavimento musivo que decora todo el espacio rectangular de la sala (15 x 9 m). Esta queda rodeada, en tres de sus lados, por una plataforma elevada de 12 cm, en cuyo centro se dispone una cuenca hexagonal (Figs. 541, A-C)2126. En el mosaico se ha identificado la representación de un busto femenino que deja entrever sobre la cabeza un penacho de plumas2127, un busto masculino barbado con expresión melancólica, un ciervo y una gacela2128. De acuerdo con la opinión de los investigadores, la primera figura puede ser interpretada como una Musa (Fig. 541, C), mientras la segunda, en cambio, con un filósofo (Fig. 541, E)2129. El campo del mosaico estaba formado por otros medallones que presentan un estado de preservación muy precario (Fig. 541, B). 2122 En un mosaico procedente de Cillium se incluye el nombre griego de Clío, Picard 1946-1949a: 379- 380. Otros en Parlasca 1959: 336; Theophilidou 1984: 313 y ss; Lancha 1997: láms. LXV, no 76, LXXXVIII-LXXXIX, no 91. En Hispania también se registran mosaicos en los que se representan con la inscripción con su nombre sin ser el formato frecuente en el norte de África. En lo que se refiere al catálogo de mosaicos de Musas documentados en Hispania, véase San Nicolás 2011: 488-489, al cual se podría añadir otros como el de la villa de Arellano. 2123 El ejemplo del mosaico de Elis se presenta como un ejemplo interesante, debido a que únicamente se representa el atributo junto con el nombre de las Musas, Theophilidou 1984: 243, no 46. 2124 Hanoune 1978: 341; Lancha 1997: 378, 413, no 27. 2125 Ferdi 2005a: 140-141. 2126 En origen esta sala estuvo cubierta por una bóveda, tal y como se puede documentar a partir de los vestigios de tubi fittili, Ksouri 2012: 243, fig. 178. 2127 El peinado remite a la figura de Venus Marina del mosaico de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. 2128 Hanoune 1969a: 66-67, 1978: 390. 2129 Hanoune 1974: 390-391; Lancha 1997: lám. XXI, nos 27 y 28. Raquel Rubio González 570 Fig. 541. Bulla Regia. Gran sala localizada entre el teatro y las Grandes Termas: A) Planimetría de las Termas del gran conjunto Severiano. Diseño propuesto por J. B. Bellon en Hanoune 2005b: 282 (Ksouri 2012: 243, fig. 178). Se señala en naranja la sala del monumento al oeste del Templo de Isis o también denominada como “Sala del Filósofo”. B) Estado en 2017 de la “Sala del Filósofo” (Foto de la autora 2017). C) Restitución del pavimento musivo propuesta por J. Gauthey. Se señala con la flecha la localización de las figuras D y E (Hanoune 1974: 390, fig. 3). D) Detalle del busto femenino de una Musa (Hanoune 1974: 391). E) Detalle del busto masculino de un ¿filósofo? (Hanoune 1974: 392, fig. 5). A E A D B C LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 571 En lo que se refiere a la cronología del pavimento, puede fecharse entre el 200-250 d.C, es decir, en una datación anterior al pavimento de la Musa de la “Casa no 1” (sur)2130. No obstante, es a partir de la primera mitad del s. III d. C. cuando se registra un mayor número de representaciones de la iconografía de las Musas y este gusto se extendió a lo largo del s. IV d. C. Fig. 542. Baalbek. Triclinium. Mosaico de Calíope y los Siete Sabios. Museo de Beyrouth (Foto https://ifpo.hypotheses.org/). Fig. 543. Köln. Mosaico de los Siete Sabios (Parlasca 1959: lám. 82, fig. 2). A este respecto, la representación de personajes barbados y de edad madura, que comparten espacio con las Nueve Hermanas, se trata de las personificaciones de los Siete Sabios y filósofos de la Antigüedad, es decir, de personajes asociados a campos de la cultura, como la literatura, la poesía, la oratoria, la historia, la música, la astronomía, entre otros2131. Normalmente, estos se representan en los mosaicos en formato de busto e inscritos en paneles o figuras geométricas. Del mismo modo, todos ellos muestran rasgos idealizados y genéricos, puesto que además de la barba y el frondoso bigote, se presentan cubiertos con el sencillo pallium. Éste se convierte en un atributo de los cínicos y de los filósofos en general y, al mismo tiempo, se considera un símbolo de heroización2132. En los mosaicos orientales la identificación de estos personajes resulta muy clara, debido a que aparecen acompañados del nombre en griego que les identifica (Figs. 542 y 543)2133. En otros casos, las figuras se representan junto a la inscripción en lengua latina.2134 2130 Lancha 1997: 378, 413, nos 27 y 28. 2131 Blázquez et. al. 2004: 288, 289, fig. 8; López Monteagudo 1994: 249-308, 2001: 74, figs. 18-19. En lo que se refiere a la correlación de las Musas con la literatura y la filosofía, véase Boyancé 1972; Dunbabin 1978: 131 y ss. Para una reflexión profunda sobre la asociación Cultura Escrita e iconografía, véase Neira 2003/2004. En lo referente a la iconografía de los Siete Sabios y el significado de la ciencia en los mosaicos romanos, véase López Monteagudo et. al. 1996: 71-110, 2001: 71, fig. 14; Busine 2002. Para el vínculo entre la figura del poeta y las Musas en la cultura helenística, Foucher 1964a: 230; Paduano 1970: 377-386. 2132 Marrou 1964: 218 y ss. Para los tipos iconográficos de filósofos y sabios clásicos, véase López Monteagudo, San Nicolás 1994. Otros ejemplos fuera de las provincias africanas, Lafaye, Blanchet 1922: lám. 1640. 2133Sirvan como ejemplos Chéhab 1957: 29-52, lám. XV-XXVI; Theophilidou 1984: 263, fig. 9; Neira 2009: 38 -39, fig. 6. Como observa la estudiosa Luz Neira, la presencia de la representación de escritores en lengua griega se registra sobre todo en los territorios orientales del Imperio, tales como Hesíodo, Tucídides, Homero, entre otros. No obstante, este último por su fama también se documenta en los mosaicos de la zona Occidental, en la cual predominaría fundamentalmente los autores latinos, Neira 2003/2004: 101. Véase también Balty 1995b: 312, 380-382. 2134 Como se distingue en el mosaico de Trèves, Lancha 1997: lám. LVI, no 68. https://ifpo.hypotheses.org/ Raquel Rubio González 572 Tal y como se observa para el caso de los ya mencionados sarcófagos de las Musas, es frecuente que estas se dispongan junto a los filósofos. De esta manera, vienen a otorgar al difunto una protección divina y que, como expone el estudioso Noguera, se trata de una clara alusión al elevado rango que se espera alcanzar después de la muerte 2135 . Sin embargo, en el soporte relivario, al igual que en los ejemplares musivos documentados en la zona occidental, no es común hallar la inclusión de la inscripción y, por tanto, los personajes resultan de compleja adscripción. La bibliografía científica trata de identificar al filósofo o al sabio que aparece representado, a partir de la retratística.2136 Para el caso del mosaico de Bulla Regia, R. Hanoune ha apuntado semejanzas con los retratos de un posible Homero del tipo Apolonio de Tiana; de Sófocles del tipo Farnese; de Salón o de Teofrasto2137. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis y resultaría casi imposible afirmar con certeza la identidad de la figura masculina representada en el pavimento de la sala situada en la inmediata cercanía de las Grandes Termas (Fig. 541, A). En este propósito, cabe agregar que este ambiente ha sido interpretado como un triclinium y pudo ser utilizado por un “club privado” que actuaba bajo la invocación de las Musas (Fig. 541, C). Este investigador expone la idea que este espacio fuera utilizado como sala de reuniones y fiestas y, a su vez, estuviera decorado con estatuas dispuestas sobre pedestales2138. La propuesta de Hanoune resulta bastante atrevida. Fig. 544. Mytilene. “Casa de Menandro” Localización y orientación original de los paneles de mosaico con representaciones de las obras de Menandro (Neira 2003/2004: 106, fig. 9). 2135 Noguera 1992/1993: 310. 2136 Ídem. 300. 2137 Hanoune 1974: 393. 2138 Hanoune 1974: 394. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 573 En el contexto doméstico las salas de representación y, en particular, los ambientes absidiales o los triclinia son los espacios preferidos entre los propietarios para la inclusión de mosaicos con la iconografía de las Musas y Sabios de la Antigüedad (Fig. 544)2139. Igualmente, resulta interesante el ejemplar del mosaico de las Musas de la Villa romana de Arellano (Navarra), cuya estancia ha sido interpretada como un musaeum, es decir, un ambiente dedicado a la música y a la lectura (Fig. 545)2140. La temática iconográfica de las musas, así como la de los poetas o filósofos pone en relación al dominus de las ricas villas con un alto nivel cultural, del cual hará gala entre sus invitados. Cabe preguntarse, en este punto, la complejidad a la hora de interpretar con certeza la función que tuvo el ambiente decorado por el mosaico de Clío en la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, no 5). Sin duda, se trataba de uno de los espacios más importantes de la casa, quizás una sala de recepción, puesto que se presenta abierto por dos pilastras. La decoración musiva se conserva de forma muy fragmentada, pero como se ha apuntado en páginas precedentes, es posible que el mosaico fuese completado por la representación de las ocho musas restantes. Sin duda, el dominus eligió este pavimento que se convertiría en un reflejo de la vida intelectual de ese momento. Al igual que el propietario de la “Casa de la Nueva Caza”, a través de la inclusión de una inscripción en griego, pondría de manifiesto entre sus invitados su elevada cultura. Al mismo tiempo, se revela que a finales del s. IV d. C., en una ciudad que según San Agustín ya se encontraba fuertemente cristianizada, el paganismo parecía seguir calando con fuerza en Bulla Regia. Fig. 545. Arellano. Villa romana. Recreación del mosaico de las Musas emplazado en la habitación octogonal o Musaeum, descubierto a finales del s. XIX. MAN. (Foto https://www.pinterest.es/). 2139 Como expone la estudiosa K. Dunbabin, la iconografía de las Musas, así como de los poetas o literatos griegos es elegida para decorar los pavimentos de algunos ambientes absidales. Tales tipos iconográficos podrían indicar la función original de estas salas de recepción, en las cuales se realizaban entretenimientos musicales, interpretaciones dramáticas o literarias. No obstante, no todos los pavimentos con dicha iconografía fueron destinados a este tipo de espacios con una función tan especializada, Dunbabin 1978: 134-135. Sobre el mosaico de Mitilene, véase López Monteagudo 2001: 98 y ss, figs. 75, 76 y 78. 2140 Véase mejor Tobalina 2008. https://www.pinterest.es/ Raquel Rubio González 574 V. 9. b. 2. 4. Mosaico con motivos vegetales y volátiles El umbral del ambiente no 6, cuyo acceso se presenta obstruido, se decora con un pavimento figurativo que, hoy por hoy, se encuentra en un estado de preservación ilegible (Láms. IV. 11. 2, no 6; IV. 11. 3, no 6a). Por ello, una vez más, para el estudio de este mosaico resulta imprescindible la descripción propuesta en el volumen de 1980 y las fotografías publicadas en el mismo (cat. CN1S-10) (Fig. 546).2141 Fig. 546. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 6. Umbral. Mosaico con motivos vegetales y volátiles (Hanoune 1980a: 109, fig. 204). Este pequeño fragmento de pavimento musivo se observa debajo de un muro construido en época tardía y que obstruye el ingreso al ambiente no 6. Se observa un borde que conserva algunas trazas de un motivo de cable con borde dentellado. El campo está decorado por un follaje muy estilizado, en cuyo centro se dispone una flor decorada con cheurones. Además, aparece poblado de volátiles de tamaño diverso (entre 20 y 40 cm): dos de ellos, más pequeños, presentan lagunas en algunas zonas del cuerpo y son realizados en teselas negras y marrones. Los tres restantes, en azul, verde y con pico en rojo coral, también muestran un estado de conservación fragmentario.2142 Análisis iconográfico e iconológico Con respecto al estudio iconográfico de este mosaico, cabe exponer que las aves representadas en el mismo muestran un diseño más esquemático y riguroso que dificulta la identificación, más o menos precisa, de algunos de estos volátiles. No obstante, el ave de mayores dimensiones, dispuesto a la izquierda de la composición, puede 2141 Hanoune 1980a: 15, fig. 2, 24, fig. 36, 204. 2142 Ídem. 12. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 575 corresponderse con la familia de las columbiformes (columbidae) (Fig. 547). Esta presenta una larga cola, un pico anaranjado, plumaje azul grisáceo, manchas blancas e irisaciones verdes en el cuello2143. Tales características coinciden con el tipo de paloma más difundida, la denominada paloma torcaz (Columba palumbus) (Fig. 548) 2144 . Además, en la antigua Roma era uno de los volátiles que tenían una gran importancia, ya que este tipo de paloma, además de ser utilizada en los sacrificios y como ave comestible, era un ave mensajera.2145 El resto de las aves también pertenecen al orden de los paseriformes. En concreto, aquella situada y conservada parcialmente en la parte superior presenta un color de plumaje marrón que la asemeja al gorrión común (passer domesticus) tan representado en la decoración pictórica vesubiana. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis, ya que la identificación fiel, tanto de esta como de las restantes aves, resulta difícil, ya que solamente se cuenta con una fotografía a color, cuya escasa calidad impide apreciar los colores de las teselas en todo su esplendor. A ello se debe agregar que los mosaístas, a diferencia de otros pavimentos de esta temática documentados en la ciudad, no han demostrado la misma fidelidad a la hora de representar estos animales. Fig. 547. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 6. Umbral. Mosaico con motivos de volátiles. Detalle de ave columbiforme (Hanoune 1980a: 109, fig. 204). Fig. 548. Paloma torcaz (Foto http://www.flickr.com). Como se ha visto en otros pavimentos ya presentados, la iconografía de los volátiles en la musivaria romana es una constante, sobre todo en aquellos pavimentos con temática de xenia2146. Es preciso destacar que la iconografía figurativa en los mosaicos que decoran los umbrales de las puertas de las domus norteafricanas son poco frecuentes. 2143 https://www.faunaiberica.org/paloma-torcaz [Última consulta el 17/02/2019]. 2144 VV. AA. 1998: 87-88. 2145 Véase Faber 2016b: 94-95; 150-151. 2146 En lo referente a los diversos mosaicos de xenia en los que se representan multitud de volátiles, véase VV.AA. 1990b. Igualmente, al respecto se pueden destacar la gran fidelidad presentes en los frescos romanos a la hora de ilustrar las aves, en particular, en aquellos registrados en las ciudades vesubianas, así como en la caput mundi. Para ello, véase Faber 2016b; 2016c: 103-112, Montero 2006. http://www.flickr.com/ https://www.faunaiberica.org/paloma-torcaz Raquel Rubio González 576 También se registran algunos ejemplares de mosaicos pertenecientes a los umbrales de acceso a las diversas estancias de la casa que incluyen motivos figurados2147, pero la representación de volátiles entre follajes y otra vegetación se reserva principalmente para las composiciones de los pavimentos que decoran una estancia de la casa. Fig. 549. Bulla Regia. Procedente de la basílica en las inmediaciones del ninfeo. Museo de Cluny, París. Fig. 550. Bulla Regia. Basílica cristiana. Pavimento con medallones y volátiles (Fotos de la autora 2017). El gusto romano por decorar sus mosaicos con la representación de un repertorio aviario, en ocasiones de una calidad técnica extraordinaria por la exactitud a la hora de representar cada una de las aves seleccionadas, acabará por extenderse en los siglos posteriores. Una multitud de iglesias y monasterios, sobre todo de época bizantina y documentados en la zona oriental, se decoran con pavimentos que incluyen composiciones formadas a partir de medallones o recuadros en los cuales quedan inscritos, de forma individualizada, distintos pájaros u otras especies de fauna acuática2148. Además, en la misma Bulla Regia se pueden documentar algunos ejemplos a este respecto, como son el tondo depositado en el Museo de Cluny (Fig. 549) y el pavimento conservado in situ en la basílica cristiana (Fig. 550).2149 2147 Sirva como ejemplos el mosaico de dos gallos enfrentados a un ánfora procedente de Sidi Mahrsi, Nabeul, Darmon 1983: 161, fig. 3, 1987: 98, fig. 2. 2148 Los ejemplos son multitudinarios, pudiendo servir como ejemplos los pavimentos de la Iglesia de Horvut Karkara, Ovadiah, Ovadiah 1987: lám. LXXXIII, fig. 2, Monasterio de Beth Shean, Ovadiah, A, Ovadiah 1987: lám. XXVII, fig. 2 o la Iglesia de Tabgha, entre otros. 2149 […] “4 mètres du Nymphéum, du côté Est, on retrouve des traces de plusieurs petites salles dont l'intérieur est recouvert de belles mosaïques et dont les dessins représentent des oiseaux, des poissons et des figures géométriques. J'ai fait découvrir, puis recouvrir une grande partie de ces mosaïques afin que les Arabes ne les dégradent pas en y passant avec leurs troupeaux. A la salle numéro 1, le parquet est presque entièrement détérioré par suite de la chute de gros matériaux; j'ai profité de cela pour en retirer une perdrix rouge, que j'ai pu enlever sans la briser. Cette mosaïque ferait très bien dans un musée”, Winckler 1885b: 317. El tondo conservado en el Museo de Cluny fue donado por A. Winkler en 1884. Agradezco a la conservadora del museo Isabelle Bardiès-Fronty por la información facilitada. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 577 Fig. 551. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 10: A) Planimetría de la casa (Hanoune 1980a: 15, fig. 2). B) Restitución propuesta por H. Broise del pavimento (Hanoune 1980a: 20, fig. 19). C) Mosaico del umbral con representación de un pato (Hanoune 1980a: 19, fig. 17). A B C Raquel Rubio González 578 V. 9. b. 2. 5. Mosaico con fauna acuática II El espacio que comunica el apartamento norte con el sector sur de la casa se muestra decorado con un pavimento musivo geométrico (Láms. IV. 11. 2, no 10 y IV. 11. 3, no 11A) (cat. CN1S-20), mientras que el umbral de acceso a esta habitación presenta un mosaico figurado. Fue documentado a finales de los años setenta del s. XX y el estado de conservación era bastante precario (Fig. 551, A, B). En 2017 su diseño se mostraba prácticamente ilegible. El mosaico presenta un formato cuadrangular a modo de emblema, cuya banda de enlace de 10 cm de ancho, muestra el tradicional patrón de ondas entre dos filetes negros en teselas marrones, rosas, amarillas y verdes, creando interesantes juegos cromáticos. Dentro del cuadrado se inscribe la figura de un pato que gira la cabeza hacia la izquierda, además de algunas trazas de vegetación como dos esquemáticas flores rojas que brotan de finos tallos en color verde y negro. Igualmente, en la parte inferior se representa otro posible animal acuático, tal y como dejan ver las extremidades pisciformes, que apuntan a afirmar que se trate de un pequeño pez (Fig. 551, C)2150. Toda la composición queda enmarcada, a su vez, por una banda blanca que presenta en el centro un triple filete dentellado. En lo que se refiere a la datación del mosaico, resulta complejo establecer una fecha precisa. Además, estilísticamente, el pavimento que decora el ambiente no 10 presenta una composición geométrica muy extendida ya desde época adrianea (Fig. 551, B). Por tanto, en este caso no se puede defender una datación tardía como, en cambio, se ha propuesto para otros pavimentos de la casa.2151 Análisis iconográfico e iconológico El pato es uno de los animales preferidos por los romanos en el repertorio figurativo faunístico presente tanto en la decoración musiva como parietal. Dentro de la familia Anatidae, el ave del mosaico de Bulla Regia puede identificarse como el denominado pato cuchara (Anas clypeata), que le da nombre por su característico pico (Fig. 551, C)2152. Se trata del tipo de ánade más representado en los mosaicos romanos norteafricanos y se reconoce formando parte de diferentes géneros temáticos2153. Generalmente, se muestra formando parte de escenas de xenia o naturalezas muertas (Figs. 552 y 553)2154 , en mosaicos de estilo jonchée2155, de escenas con paisaje nilótico2156 o entre una variedad de aves, peces y otros animales (Fig. 554) y generalmente insertadas en una composición 2150 Este elemento no ha sido distinguido por R. Hanoune en la descripción del mosaico, Hanoune 1980a: 19, fig. 17. 2151 Levi 1947: 452; Hanoune 1980a: 19. 2152 Faber 2016b: 72-73. 2153 Picard et. al. 1977: 49, no 13. 2154 Para el caso norteafricano, en particular, véase Ben Osman 1990a: 47, fig. 46, 49; Darmon 1990: 110. 2155 Se remite al cap. V. 3. 2. 2. 2156 Gauckler et. al. 1902: 192, lám. VII, 1; Foucher 1965b: 137-145; Balty 1989: 827-834; Oria 2006: 1484, fig. 5. En este artículo, la investigadora española registra la interpretación de imágenes de tema africano en el contexto hispano. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 579 geométrica2157. Igualmente, el pato salvaje era un ave comestible, considerado sin duda entre uno de los manjares de la mesa romana y aparece junto a otros alimentos formado parte de composiciones a modo de emblemata, que remontan sus orígenes iconográficos a la época helenística (Fig. 553).2158 Fig. 552. Cartago. “Casa de la Caza del Jabalí”. Mosaico de xenia. Detalle de un pato (Ben Osman 1990a: lám. X). Fig. 553. Pompeya. Mosaico de xenia. s. II a. C. MANN (Foto de la autora 2016). Fig. 554. Mactaris. “Casa de Venus”. Planimetría. Restitución gráfica de los mosaicos pavimentales (Anguissola 2010: 411, fig. 222). La representación de aves y, en particular, las anseriformes perviven en los siglos venideros, tal y como se registra en numerosos mosaicos que decoran los pavimentos de las basílicas cristianas tanto del norte de África como de otras zonas del Imperio. En Bulla Regia se documenta un pavimento musivo cuyo campo se forma a partir de recuadros en los cuales se inscribe un ánade real (Fig. 555).2159 En lo que se refiere al contexto arqueológico, el mosaico objeto de estudio decora el umbral de paso a uno de los ambientes más amplios documentados en la “Casa no 1” (sur). Como se ha apuntado en páginas anteriores, en el norte de África se registran algunos pavimentos figurativos en los umbrales de las puertas, como es el mosaico de dos pavos reales procedente de Clipea, el de la liebre de Acholla (Fig. 556), la escena de temática cinegética de la “Casa de Ícaro” (Oudna) (Fig. 557)2160 o, como se ha presentado en el mosaico anterior, con motivos de carácter apotropaico. No obstante, estos ejemplos se documentan como casos esporádicos, ya que son los diseños de tipo geométrico los que predominan en los pavimentos de los umbrales de las casas de las elites africanas romanas. 2157 Sirva como ejemplo el ya mencionado mosaico de la “Casa de los Pájaros” (Italica), San Nicolás 2006/2007: 473, fig. 3. Otros modelos en Baratte 1978: 65, no 27; Avni 2015 66-67, no 46; Fogagnolo 2016: 318, 323, figs. 3 y 4. 2158 Sirva como ejemplo el mosaico de peces y pato procedente de la “Casa del Gran Duque de Toscana” (IX, 2, 27), fechado en el s. I a. C. y custodiado en el MANN. 2159 Otro ejemplar se puede encontrar en la Basílica de Dermech y hoy conservado en el Museo del Bardo, Túnez, Ben Osman 1990b. 2160 Darmon 1988/1989: 210, fig. 6. Raquel Rubio González 580 Fig. 555. Bulla Regia. Basílica cristiana. Mosaico con medallones y recuadros con ánades. Hoy destruido (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 556. Acholla. “Casa del Triunfo de Neptuno”. Mosaico de un umbral. Liebre comiendo racimo de uvas. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). A este respecto, es preciso destacar que la representación de un pato junto con un pez en un pavimento de un umbral de una casa norteafricana es un caso insólito. Sin embargo, en la denominada “Casa del Umbral Nilótico” (Privernum) fue documentado un pavimento de formato rectangular que representa un paisaje ambientado en el Nilo y que da nombre a la casa (Fig. 558)2161. En él se distinguen un pez y un pato acompañado de vegetación acuática, tal y como se observa en el mosaico de Bulla Regia (Fig. 551, C). Sin embargo, el formato cuadrangular de este pavimento remite a las composiciones que forman el campo de algunos mosaicos, en cuyo centro se dispone un emblema con una representación figurativa en su interior, como se puede observar en el mosaico conservado en el Museo de Ancona (Fig. 559).2162 Fig. 557. Oudna. “Casa de Ícaro”. Grande Oecus y sala adyacente a no 31 (Darmon 1988/1989: 210, fig. 6). Se señala con recuadro rojo el mosaico del umbral con temática cinegética. A partir de estos ejemplares, se puede apuntar que el mosaico del umbral del ambiente no 10 muestra una escena de carácter nilótico, una temática muy difundida en los ejemplares musivos documentados en la península itálica 2163 e Hispania 2164 y en el norte de 2161 Cancellieri 2010: 83-85, figs. 17-19. 2162 Sebastiani 1996: 71, fig. 77 http://tess.beniculturali.unipd.it/web/scheda-stampa/?recid=6667 [última consulta 18/01/2019]. 2163 López Monteagudo 2011: 462, figs. 8-9. También es muy frecuente en el soporte pictórico, véase para ello Benito Lázaro 2015: 78-79, figs. 7, 1-6. 2164 En particular, en las cenefas de pavimentos, como es el caso de los mosaicos documentados en Mérida, véase Álvarez, Nogales 2011: 203-217 y en Fuente Álamo, http://fuentealamoexcavacioneslopezpalomo.blogspot.com/2011/06/fuente-alamo-1985-el-mosaico- nilotico.html [Última consulta 19/02/2019]. http://tess.beniculturali.unipd.it/web/scheda-stampa/?recid=6667 http://fuentealamoexcavacioneslopezpalomo.blogspot.com/2011/06/fuente-alamo-1985-el-mosaico-nilotico.html http://fuentealamoexcavacioneslopezpalomo.blogspot.com/2011/06/fuente-alamo-1985-el-mosaico-nilotico.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 581 África2165. Mientras tanto, en Bulla Regia este ejemplar de la “Casa no 1” (sur) se distingue como el único pavimento con la inclusión de este tema iconográfico. Fig. 558. Privernum. “Casa del Umbral Nilótico”. Detalle del mosaico del umbral del tablinum. Representación de patos y peces. 70-50 a. C. (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 559. Ancona. Palazzo Almagià. Museo Nazionale delle Marche, Ancona (Sebastiani 1996: 71, fig. 77). V. 9. b. 2. 6. Mosaicos figurativos del ambiente no 11 El ambiente no 11 (Lám. IV. 11. 2, no 11) se decora con un mosaico que muestra una importante laguna en la zona central del mismo y en él han podido ser únicamente documentados dos fragmentos de pavimentos musivos figurativos: el primero presenta un mosaico con fauna acuática y volátiles (cat. CN1S-22) y, el segundo, la representación de una posible personificación de una estación (cat. CN1S-23). El pavimento se encuentra en un estado de conservación muy precario y el tema iconográfico apenas deja entreverse, tal y como se ha podido constatar en julio de 2017. Por ello, para su estudio se seguirá la descripción propuesta por los estudiosos y se expondrá un cuidado y profundo estudio iconográfico e iconológico. V. 9. b. 2. 6. 1. Mosaico con fauna acuática y volátiles Este fragmento de mosaico tiene un borde externo separado de una banda gemada de rombos horizontales y de círculos tangentes con perlitas, a partir del uso de teselas en color rojo y amarillo sobre fondo negro, así como de un doble filete negro que incluye el motivo del pez, el cual ha sido explicado en páginas anteriores (cat. CN1S-21). Posteriormente, se dispone otra segunda bordura a partir de un doble filete negro (15 cm ancho) y una línea de meandro con codos cuadrados que deja entrever dos filetes con dentículos rojos y negros. En el centro del campo del mosaico se representa un gran follaje conservado parcialmente y formado por dos gruesos tallos en colores rojo, rosa, marrón y amarillo, los cuales se entrelazan entre sí y con zarcillos, envueltos por una línea negra. También se observan algunas flores. 2165 Sirva como ejemplo el fragmento de mosaico conservado en el MET. https://www.pinterest.it/ Raquel Rubio González 582 La composición la completa cinco aves y entre ellas se pueden distinguir una cotorra, un pato y una codorniz. Esta última se decora con un cuadriculado en la parte inferior en color rojo, negro y blanco. También es preciso destacar el cuidadoso tratamiento y delicado uso de teselas en mármol blanco y otros como púrpura, rosa y un juego cromático del plumaje (Fig. 560).2166 Fig. 560. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Pavimento no 12a. Mosaico con fauna acuática y volátiles (Hanoune 1980a: 19, fig. 14). En lo que se refiere a la cronología, el diseño de la banda gemada se trata de un motivo decorativo característico de los pavimentos fechados en época tardía, más concretamente en los ss. IV y V d. C.2167. En Bulla Regia se registra en otros mosaicos del último estado de la basílica privada de la “Casa de la Caza” y en el pórtico oeste de la “Casa de la Nueva Caza” (Tabla XXI. 1. a. 3). Esta decoración es un indicio que permite confirmar la cronología tardía de otros mosaicos. 2166 Hanoune 1980a: 8. 2167 Blanchard-Lemée 1973: lám. 24. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 583 Análisis iconográfico e iconológico En este fragmento de mosaico se muestra un follaje polícromo animado con aves en posiciones ligeramente diversas rodeadas de vegetación. Entre las aves y, más concretamente, no migratorias, la perdiz es una de las más representadas entre la fauna avícola que decora los ejemplares musivos de época romana2168. En el mosaico de Bulla Regia se puede identificar en la parte inferior de la composición la especie más conocida de esta familia, la denominada Alectoris rufa o perdiz roja2169. Aunque la representación de esta ave en este mosaico tenga una función fundamentalmente decorativa, al mismo tiempo, era una de las aves más codiciadas por los domini romanos y uno de los manjares que degustaban en sus mesas2170. En cuanto al resto de las aves representadas, resulta muy complejo indicar su identificación, ya que se muestran en un estado de preservación precario. La fotografía no permite distinguir los colores de las teselas de su fisionomía, sobre todo aquella referente a los picos y al plumaje y que se convierten en características fundamentales para poder exponer una individualización precisa de cada volátil. Fig. 561. Aquilea. “Casa de las Bestias Heridas”. Pavimento del ábside (Bertacchi 1961/1962: 39, fig. 16). Fig. 562. Aquilea. Basílica. Mosaico con pájaros (Marini, Enzo 2003: 117). Fig. 563. Ostia Antica. Schola de Trajano. Detalle mosaico (Foto de la autora 2015). También cabe subrayar que este tipo de vegetación, enrollada y entrelazada con ramas, o con racimos de vid, es habitual en la musivaria romana (Fig. 561). En el mosaico objeto de interés se reconocen gruesos pedúnculos con sépalos que dan paso a una flor cuyo estilo se alarga de forma ilusoria. Al respecto, cabe añadir que a este tipo de disposición, formada por ramajes que se cruzan y ocupan la totalidad de la composición junto con diversas aves, encuentra ejemplos paralelos en otros pavimentos musivos, en particular procedentes de Aquilea (Fig. 562)2171 y Ostia Antica (Fig. 563). 2168 Se observan algunos ejemplares musivos en los que la perdiz o varias perdices son protagonistas exclusivas de la composición, tal y como se reconoce en el mosaico procedente de Quintana del Marco (Bañeza), fechado a comienzos del s. IV d.C y conservado en el MAN. 2169 También representada en el mosaico de la “Casa de la Nueva Caza” (cat. CNC-10). 2170 Faber 2016b: 84-85. 2171 Bertacchi 1961/1962: 39-40, fig. 16; Buora, Menis 2000. Raquel Rubio González 584 Este mismo lenguaje iconográfico pasó a formar parte del imaginario cristiano y las representaciones de pájaros y otras aves presentes en los mosaicos que decoran las ricas domus, también fueron utilizadas para ornamentar los pavimentos de los principales edificios de culto como iglesias y basílicas. En concreto, en la zona oriental se registran mosaicos con la iconografía de aves que quedan envueltas en racimos de vides o follajes más o menos esquemáticos y que se entremezclan con aves a cuyo valor decorativo se debe añadir también un valor simbólico 2172 . Se pueden destacar algunos modelos paralelos al de Bulla Regia, como en la Iglesia de El Mouassat2173 o en la basílica de Aquilea2174, así como en otros edificios de culto, como las sinagogas (Fig. 564)2175. Estos ejemplares presentan una datación enmarcada entre mediados y finales del s. IV d. C. Como ocurre para otros pavimentos anteriormente expuestos, durante este momento los espacios privados de esta urbe tunecina continuaban decorándose con pavimentos musivos de temática pagana. De esta manera, se pone de manifiesto la persistencia iconográfica romana entre el repertorio decorativo cristiano.2176 Fig. 564. Hamman Lif. Sinagoga. Mosaico de la gran sala. Restitución. (Darmon 2018: 185, fig. 2). 2172 Sirva como ejemplo el mosaico de Musrara (Jerusalén). 2173 Duval 168, fig. 9, 170, figs. 11-12. 2174 Mosaicos de la Basílica de Santa María de la Asunción (Aquilea). 2175 Darmon 1995b: 7-29, 2018: 185-187, figs. 2-9, 193. 2176 Como la de Hammam Lif. Véase mejor Figueras 2004: 43-86. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 585 V. 9. b. 2. 6. 2. Mosaico con personificación femenina: ¿estación? El segundo fragmento de mosaico, documentado en el ambiente no 11 (Láms. IV. 11. 3, no 11, IV. 11. 2, no 12b) fue publicado en 19802177. Las fotografías incluidas permiten reconocer la representación de dos figuras (Fig. 565) (cat-CN1S-22). El estado de conservación que el mosaico mostraba en 2017 era muy precario y, por esta razón, no ha sido posible proporcionar nuevos documentos fotográficos. Fig. 565. Bulla Regia. Insula “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Detalle del pavimento ¿personificación del invierno? (Hanoune 1980a: 109, fig. 202). En el pavimento se distingue una banda de enlace formada por ovas y dardos (9 cm de ancho) en rojo, amarillo y negro. El campo muestra un estado muy fragmentario, pero que permite apreciar una composición formada a partir de tres paneles cuadrangulares: el primero deja entrever dos tercios de este, mientras que en el segundo y en el tercero difícilmente se permite reconocer el elemento representado en el interior de estos compartimientos. Cada uno de ellos se presenta delimitado por un triple filete rojo. En el interior del primer panel aparece un busto femenino, cuyo rostro se muestra erosionado, además de una gran cabellera o peluca divida a modo de “gajos” verdes y negros. También viste un manto con bandas verticales negras y rojas que la cubre completamente. El segundo panel tiene un borde idéntico y un filete denticulado. Es posible que en su interior se incluyese una representación semejante a la anterior, ya que han sido registradas algunas trazas de un manto con teselas violetas, como el que lleva la primera figura femenina. El tercero y último muestra una banda perimetral diversa a las precedentes, puesto que exhibe una decoración vegetal, mientras que en el interior del recuadro apenas se percibe el motivo representado. 2177 Hanoune 1980a: 8 y 9. Raquel Rubio González 586 Fig. 566. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Detalle del pavimento (Hanoune 1980a: 19, fig. 16). Cada panel aparece rodeado por una rica decoración vegetal, formada a partir de hojas de laurel con flores rojas que emergen de un kantharos amarillo y púrpura, el cual se dispone de forma diagonal a cada recuadro y que muestra, a su vez, dos asas muy elaboradas. También se completa la composición con un racimo con uvas amarillas y violetas y un tallo más sencillo con capullos de flores. En último lugar, cabe destacar que en el borde izquierdo de este fragmentario pavimento debería haberse incluido un segundo kantharos simétrico, sin embargo, parece distinguirse un misterioso personaje con una túnica verde y negra que saca una mano que parece sostener un palo en marrón claro, en lugar de algún tipo de elemento vegetal (Fig. 566).2178 Análisis iconográfico e iconológico Fig. 567. Bulla Regia. Insula “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Detalle del pavimento ¿personificación del invierno? (Hanoune 1980a: 109, fig. 202). Este fragmento de mosaico presenta una lectura iconográfica relativamente compleja, ya que no se comprende con precisión la conexión de las figuras representadas. Algunos estudiosos apuntan que la figura femenina pueda tratarse de la personificación del invierno, mientras que el personaje colocado entre el entramado vegetal con un racimo de uvas (Fig. 649) se relaciona con una escena de carácter dionisiaco2179. Esta interpretación no ha sido, hasta el momento, cuestionada. Sin duda, se trata de una propuesta interesante que merece de un análisis más profundo. Por una parte, cabe subrayar que, como se ha señalado para otros ejemplares musivos documentados, este mosaico también parece haber pasado desapercibido entre la investigación arqueológica. Son numerosas las publicaciones dedicadas a la iconografía de las cuatro estaciones2180, las cuales derivaban de las Horae, divinidades de la naturaleza que presidían el ciclo de 2178 Hanoune 1980a: 19, figs. 15 y 16. 2179 Ídem. 9. 2180 En lo referente al origen iconográfico, véase Étienne 1951: 106; Abad Casal 1990: 11 y ss. Para un estudio exhaustivo sobre la iconografía de las estaciones, Parrish 1984. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 587 la vegetación2181. Se trata de un tema muy difundido entre la decoración pavimental romana, sobre todo durante el bajo imperio.2182 Fig. 568. Volubilis. “Casa de Dionisos y las Cuatro Estaciones”. Personificación del invierno (Rebuffat, Drocourt 1997). Fig. 569. Acholla. “Casa de las Columnas Rojas”. Mosaico de las Cuatro Estaciones. Detalle de la personificación del invierno. Museo del Bardo, Túnez. Segunda mitad del s. II d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 570. Acholla. Termas de Trajano. Frigidarium. Mosaico del Triunfo de Dioniso con thiasos y dos estaciones, la primavera y el invierno. Detalle de este último. 120-130 d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Resulta necesario recalcar que, en la musivaria romana, la personificación del invierno se representa como un personaje femenino de semblante triste, ataviado con traje drapeado y cubierta con un manto sobre la cabeza2183. Además, aparece portando sus atributos como plantas típicas de la estación que representa, como hojas secas y dobladas de caña (Fig. 650)2184, pino, de hiedra, lagunosas, algas2185, ramas de mijo y/o de olivo sobre la cabeza, en ocasiones a modo de corona (Figs. 651 Y 652)2186 o junto a la figura (Figs. 653). Este último caso es muy frecuente en aquellos mosaicos documentados en el Africa Proconsularis2187. En otros casos, en cambio, puede llevar algún tipo de instrumento agrícola, quizás una azada (Fig. 652).2188 2181 LIMC V, 1: 510 y ss. 2182 Para el caso hispano, véase Guardia 1992: 340. De igual modo, no se debe dejar de destacar la iconografía de las cuatro estaciones en otros soportes como el relivario o epigráfico. Para ello, véase el interesante trabajo de Gómez Pallarés 2009: 156 y ss. 2183 En lo referente a las variaciones iconográficas de esta personificación, véase Parrish 1994: 39-46; Steer 2003: 363-376. En la zona oriental del Imperio se observan pavimentos musivos tardíos con carácter funerario, donde se muestran personajes tanto masculinos como femeninos con la cabeza velada, véase los ejemplos y la bibliografía correspondiente en Blázquez 1989: 370-371. 2184 En ocasiones dispuesta a modo de corona, Étienne 1951: 104. 2185 Estas menos habituales, pero han sido documentadas por algunos estudiosos, como es el caso del pavimento de la “Casa de Calendio e Iovina” (Aquilea), Bertacchi 1961/1962: 61-62, fig. 25. 2186 Se registran algunos mosaicos con representaciones de la personificación del invierno menos convencionales, como es el caso del mosaico de las Estaciones de la villa del Rabaçal, en el cual se muestra con una ancha diadema de piedras negras y perlas y adornada en las orejas con otros pendientes, así como colgantes, Pessoa 2010: 36. 2187 Véase ejemplos en López Monteagudo 2002: 256. 2188 Mosaico conservado en el Museo de Argelia, Parrish 1984; láms. 6 y 7; LIMC, V, 2: 365, fig. 191 o el ejemplar del mosaico del frigidarium de las Termas de Trajano (Acholla), Fendri 1985: 172, lám. VI. En ocasiones presenta una compleja identificación, pero sí se puede apuntar que no se trata nunca de una hoz, ya que este se reconoce como el atributo principal de la personificación del verano. Algunos estudiosos, como Nicolini, apuntan también que el invierno puede llevar algún tipo de instrumento de caza, Nicolini 1983: 78-79. Raquel Rubio González 588 Igualmente, se registran algunos ejemplares musivos en los que se muestra solamente el busto, sin ningún tipo de atributo o inscripción que lo identifique y el principal signo distintivo es el manto que cubre su cabeza para protegerse del característico frío invernal (Figs. 654 y 655)2189. De igual modo, cabe agregar otras características propias de la personificación del invierno, como son los contornos de los ojos muy marcados, delineados en negro con pesadas ojeras y, como consecuencia, un rostro melancólico asociado al frío de la estación (Fig. 653)2190. En algunos casos esporádicos se representan con alas2191 o una diadema.2192 Fig. 571. Quintana (León). Villa romana de Los Villares. Mosaico con la personificación del invierno (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 572. Hania. Mosaico de las cuatro estaciones. Detalle personificación del invierno. Museo Arqueológico de Kissamos, Creta (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 573. Quintanilla de la Cueza. Villa “La Tejada”. Detalle personificación del invierno (Foto https://www.flickr.com/). A partir de todo lo expuesto, cabe llamar la atención de que el investigador R. Hanoune señaló que el busto femenino, posiblemente identificado como el invierno, aparece representado en el mosaico de Bulla Regia con una gran cabellera o una peluca (Fig. 649)2193. En los mosaicos registrados, sobre todo en aquellos datados entre finales del s. III y comienzos del s. IV d. C., se observan algunas líneas esquemáticas sobre la cabeza de la figura del invierno, las cuales indican los pliegues del manto, pero siempre dejando entrever el cabello. Este se divide en dos a través de una raya en el medio, que sobresale por la frente, así como por algunos mechones que caen por las orejas (Fig. 655). La singularidad de la posible personificación del mosaico objeto de atención se debe a que el manto y la cabellera parecen fusionarse y no se permite distinguir uno del otro, si no fuese a que se deja entrever parte del manto que cubre los hombros y el pecho de la figura. El contorno marcado de los ojos y su rostro melancólico, invita a defender la idea de que se trate, efectivamente, de la personificación del invierno. Además, debido a que se conserva parcialmente, no se puede afirmar la presencia de algún tipo de atributo que 2189 LIMC, V, 2: 359, fig. 108, 360, fig. 122, 361, fig. 153. En el norte de África puede servir como ejemplo el mosaico de las estaciones de El-Djem y, más concretamente, fechado en el s. III d.C y conservado en el Museo de Sfax (Túnez). 2190 Pessoa 2010: 32. 2191 LIMC, V, 2: 358, figs. 100-102, 367, fig. 221. 2192 Tal y como se reconoce en el denominado “Mosaico de las Estaciones” de la villa de Vignale, Giorgi, Zanini 2015: 292, fig. 14. 2193 […] “avec une grande chevelure ou perruque à côtes vertes et noirs” […], Hanoune 1980a: 8. https://www.pinterest.it/ https://www.pinterest.it/ https://www.flickr.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 589 permita identificar la figura con mayor rigor, pero, como se ha señalado anteriormente, se registran diversos ejemplares en los cuales las estaciones pueden representarse privadas de sus elementos distintivos. En lo que se refiere al personaje con túnica, que deja percibir la mano y que parece quedar atrapado entre los racimos de uvas, podría remitir a una escena dionisiaca. Se trata de una hipótesis factible, ya que, de acuerdo con algunos estudiosos, las estaciones “casi siempre están asociadas a un motivo de tipo dionisíaco”2194. En el mosaico de Bulla Regia únicamente se distingue una mano de una figura que parece vestir una túnica y llevar algún tipo de elemento en su mano, quizás un palo. Debido a que se cuenta únicamente con la fotografía propuesta en el volumen de los años ochenta y el estado de conservación en 2017 era muy precario y casi ilegible, no se puede proporcionar nuevos detalles. Fig. 574. Volubilis. “Casa de Dioniso y las Cuatro Estaciones”. Triclinium. Diseño propuesto por M. Delpech de la decoración figurativa de la parte central del pavimento (Étienne 1951: lám. II, fig. 4). No obstante, a partir de otros ejemplares conservados, se puede presentar una aproximación al posible diseño compositivo original que decoraba el pavimento. Los personajes más frecuentes que acompañan las estaciones en los mosaicos del norte de África y relacionados con la riqueza y la fecundidad de la tierra son los siguientes: Aión2195; la figura de Dioniso junto con su thiasos (Fig. 574)2196 o las personificaciones del zodiaco y/o de los meses del año.2197 Entre todas ellas, la primera propuesta parece tratarse como la más próxima, por dos razones: la primera, se debe a normalmente la personificación de un signo del zodiaco se trata de una representación de un joven masculino y, generalmente, de pie2198. La segunda es que la figura del pavimento de Bulla Regia lleva, posiblemente, algún elemento asociado al cortejo de Dioniso. No obstante, no se debe excluir que la figura portara algún tipo de instrumento ligado a cierto tipo de actividad agrícola efectuada durante el periodo invernal. 2194 Abad Casal 1990: 17. 2195 Como en el mosaico de las Estaciones de Ammaedara, Parrish 1995. 2196 Esta asociación se registra en otros pavimentos fuera de las provincias africanas, véase Lancha 1990: 98. 2197 Se puede añadir otras figuras como Gê, la cual se registra en la musivaria oriental, Balty 1995b: 204- 205, lám. XVI. 2198 Véase mejor, Ghedini 1991a: 110-111; Steer 2004: 364, fig. 1, 374, fig. 4. Raquel Rubio González 590 Al respecto, se puede destacar un interesante pavimento conservado en el Museo de Saint- Germain-en-Laye y, más concretamente, los paneles que se corresponden con las actividades invernales. En ellas se distinguen personajes masculinos que visten túnicas con capucha y sostienen con dos palos un celemín para la siembra de la haba (Fig. 575)2199. Dicha vestimenta es la que parece llevar el misterioso personaje representado en el mosaico de Bulla Regia. En los sarcófagos también se reconoce la iconografía de las cuatro estaciones ligadas a las actividades del ciclo productivo estacional. En ellos se representan trabajadores realizando la siembra del trigo para el caso del invierno 2200. Asimismo, cabe subrayar la presencia de otros personajes como algunos putti, pero se descarta la posibilidad de la inclusión de estas figuras en el mosaico de Bulla Regia, las cuales aparecen despojadas de vestimenta y, sobre todo, se registran en la musivaria de época paleocristiana.2201 Fig. 575. Procedente de Saint-Romain-en-Gal. Mosaico del calendario agrícola. Detalle panel de Museo Saint-Germain- en-Laye (Foto de la autora 2017). Otra de las singularidades del ambiente no 11 es que se presenta decorado con dos mosaicos de temáticas figurativas diversas, uno a poca distancia del otro. En lo que se refiere al posible mosaico de las estaciones, cabe subrayar que la figura se presenta inscrita en un cuadrado, tal y como se observa a partir del fragmento conservado. Si se confronta con los pavimentos musivos, que se decoran con la temática de las estaciones entre el repertorio norteafricano, se observa que el diseño más difundido es aquel que muestra, dentro de medallones formados por una banda de laurel2202 o geométrica (Figs. 576 y 577) y situados a cada una de las esquinas del pavimento, la representación en busto de las cuatro estaciones2203. Además, en el centro se añade un quinto medallón con la figura de Dioniso o de Saturno. En otras, como en la “Casa del Pavo Real” y en la “Casa de los Meses” (Thysdrus), se pueden observar algunas versiones más completas del ciclo, con la inclusión de los doce meses2204, el Sol, la Luna2205 o las Musas.2206 De esta manera, se puede afirmar que la disposición formada a partir de paneles cuadrados, tal y como se muestra en el mosaico de Bulla Regia, no encuentra, salvo algún 2199 Balty 1995b: 98-103, fig. 102. 2200 Gómez Pallarés 2009: 160 y ss. 2201 Ídem. 167, fig. 13. 2202 http://zaherkammoun.com/2017/03/11/les-mosaiques-du-temps-et-de-ses-divisions-en-tunisie- romaine/ [Última consulta 19/01/2019]. 2203 Aunque también se observan dispuestas de pie, como en el pavimento procedente de Auzia (Aumale, Sour el Ghozlane) y conservado en el Museo de Argelia, Sintes, Rebahi 2003: no 54 o, en cambio, en los mismos ángulos del pavimento, Venturini 2006: 119, fig. 5. 2204 Eastmann 1999: 29, con bibliografía precedente. 2205 Parrish 1984: no 34, láms. 50-52; LIMC V, 1: 529, V, 2: 364, 181. 2206 Como en el mosaico del triclinium de una domus de Althiburos, hoy conservado en el Museo del Bardo (Túnez). http://zaherkammoun.com/2017/03/11/les-mosaiques-du-temps-et-de-ses-divisions-en-tunisie-romaine/ http://zaherkammoun.com/2017/03/11/les-mosaiques-du-temps-et-de-ses-divisions-en-tunisie-romaine/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 591 caso esporádico, ejemplos paralelos en el repertorio musivo romano norteafricano2207. Sin embargo, se documenta con mayor frecuencia en otras zonas del Imperio.2208 Fig. 576. Thysdrus. Mosaico de las estaciones. S. III d. C. Museo del Bardo, Túnez. Fig. 577. Thugga. “Casa de Dioniso y Ulises”. Mosaico de Dioniso y las Cuatro Estaciones. 260-280 d. C. Museo del Bardo, Túnez (Fotos de la autora 2017). Fig. 578. Jebel Oust. Conjunto monumental al norte de las termas. Mosaico de las estaciones (Ben Abed, Scheid 2005: 346, fig. 19). Fig. 579. Volubilis. “Casa de los Trabajos de Hércules”. Representación de las cuatro estaciones en las esquinas de la composición (Foto https://www.pinterest.it/). En el ejemplar de Bulla Regia únicamente se conserva parcialmente la representación de una única estación. No obstante, seguramente compartiría espacio con las tres restantes, ya que es habitual que las personificaciones de las estaciones se muestren en grupos de cuatro (Figs. 576, 577, 578 y 579).2209 La disposición de las estaciones varía de unos mosaicos a otros y no se observa un orden canónico, ya que en algunos ejemplares la personificación del invierno queda figurativa en el primer panel situado en la esquina superior izquierda y en otros, en cambio, en último lugar. 2207 Sirva como ejemplo el mosaico de las estaciones procedente de Argelia. 2208 LIMC V, 2: 361, fig. 153, 362, figs. 154 y 167. 2209 LIMC V, 2: 358 y ss. No obstante, se registran algunos ejemplos aislados, como es el ya mencionado pavimento procedente de Acholla, en el cual se representan escenas del Triunfo de Baco y tres medallones con las figuras del Verano, el Invierno y la Primavera, Parrish 1982: no 2, láms. 2-4, LIMC V, 2: 366, fig. 192. https://www.pinterest.it/ Raquel Rubio González 592 Finalmente, en lo que se refiere a la cronología del mosaico, se ha apuntado una datación tardía2210. La esquematización de los cabellos, del manto y el rostro muestran claras analogías estilísticas con los ejemplares fechados entre finales del s. IV y finales del s. VI d. C. (Fig. 580).2211 Fig. 580. Umm Jalal. 110 x 70. Primera mitad del s. V d. C. Museo de Ma’ arret-an- Nouman (VV.AA. 2001). 2210 “La datation tardive est suggérée par la coiffure de ce personnage” […], Hanoune 1980a: 9, n. 12. 2211 Véase mejor Decriaud 2011: 318 y ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 593 V. 10. “CASA NO 2” V. 10. 1. Estudio arquitectónico Esta casa se localiza a pocos metros al noroeste de las basílicas cristianas (Lám I. 13, no 15). Los trabajos de excavación fueron dirigidos por Pierre Quoniam entre 1949 y 19522212. Sin embargo, al igual que la mayor parte de las domus registradas en la ciudad, tampoco ha sido excavada completamente2213. Por ello, resulta complejo poder interpretar con certeza los distintos ambientes que conforman este espacio doméstico. En lo que se refiere a la cronología, la “Casa no 2” ha sido datada en el s. III d. C., a partir del estilo de los pavimentos musivos geométricos y figurativos que decoran el piso superior2214. Sin embargo, como se expondrá a continuación, la presencia de una cisterna en esta domus podría indicar una ocupación precedente, ya que esta fue posteriormente reaprovechada para la rehabilitación de un piso subterráneo. De lo que no parece haber duda es que este último fue construido en una fecha anterior, hacia mediados del s. II d. C., mientras que la segunda, debido al uso de los tubi fittili en la bóveda, presentaría una datación posterior. Resulta complejo apuntar con precisión el momento de la construcción del piso subterráneo y de su reutilización, puesto que el nivel superior también han sido datados algunos pavimentos en el s. IV d. C. (cat. CN2-3). Este último manifiesta que la domus fue ocupada hasta un periodo más tardío, tal y como se documenta en otras casas de la ciudad, momento en el que se efectuaron nuevos trabajos de remodelación de los pavimentos musivos que decoraban los distintos espacios. a. Piso superior Fig. 581. Bulla Regia. “Casa no 2”. Vista del piso superior y el piso subterráneo (Foto www.wmf.org/). El nivel superior se presenta muy arruinado, debido a que gran parte del mismo se derrumbó sobre el piso subterráneo (Fig. 581)2215. La puerta de acceso a la casa no ha sido localizada y la planimetría se conoce limitadamente. No obstante, se pueden distinguir algunos ambientes como una sala, posiblemente cuadrangular (Lám. IV. 12. 1, no 1), cuya función original resulta confusa. Parece ser que no se corresponde con el peristilo, debido a que no se conservan las bases de las columnas que lo rodearían. Algunos investigadores han preferido identificarlo como 2212 Quoniam 1952: 468, 470, fig. 2; Thébert 1965: 110-112; Hanoune 1969a: 201. 2213 La superficie a la luz alcanza los 195 m2, Ghedini et. al. 2003: 58, no 9. 2214 Hanoune 1980a: 29. 2215 Chaouali 2010: no 15. http://www.wmf.org/ Raquel Rubio González 594 un patio en el cual se reconoce la abertura de la cisterna del piso subterráneo (Láms. IV. 12. 1, a; IV. 13. 3, a).2216 Hacia el norte se da paso a un ambiente rectangular (Lám. IV. 12. 1, no 2) decorado con un mosaico con motivos geométricos (Lám. IV. 12. 2, no 1) (cat. CN2-1) y que, a su vez, se abre a dos estancias más pequeñas dispuestas una junto a la otra y comunicadas entre sí: la primera conserva restos de un pavimento musivo geométrico (Lám. IV. 12. 1, no 3) (Lám. IV. 12. 2, no 2) (cat. CN2-2). En la segunda, (Lám. IV. 12. 1, no 4) fue documentado un mosaico figurativo con un medallón de la Gorgona en el centro (Láms. IV. 12. 2, no 3, I, 5) (cat. CN2-3) y que actualmente se presenta arruinado. Además, esta última sala quedaba comunicada al este con otro ambiente que ha sido excavado parcialmente. Igualmente, se documenta una cuenca rectangular visiblemente desviada con un ábside en el este (88 x 84 cm) (Lám. IV. 12. 1, A). Esta no presenta la tradicional forma semicircular registrada en otros modelos domésticos ya mencionados2217. Dicho estanque se decora con un pavimento musivo con la frecuente iconografía de un fondo marino repleto de peces y crustáceos (Lám. IV. 12. 2, no 4) (cat. CN2-4). Al mismo tiempo, la cuenca se dirige hacia otro ambiente excavado incompletamente (Lám. IV. 12. 1, no 5), pero que conserva algunos vestigios de un pavimento musivo con decoración geométrica con el habitual motivo del nudo de Salomón (Lám. IV. 12. 2, no 5). Cabe apuntar que la presencia de un estanque invita a pensar que, en origen, el peristilo se situaba en esta parte de la casa. De haber sido así, la disposición de la cuenca se presentaría desviada del eje axial central del peristilo, como ocurre en otras domus norteafricanas (Fig. 582). Finalmente, al sur del espacio no 1 se registra una sala alargada cuya función no ha sido determinada (Lám. IV. 12. 2, no 6).2218 Fig. 582. Thuburbo Maius. “Casa de Baco y Ariadna”. Peristilo. (CMT IV, 4: 375, A). 2216 Ghedini et. al. 2003: 58, no 9. 2217 Junto al estanque del piso superior de la “Casa del Tesoro” y de la “Casa no 1” (norte) se presentan como los tres modelos de cuenca semicircular registrados en ámbito doméstico en el yacimiento. 2218 Hanoune 1980a: 29. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 595 b. Piso subterráneo La planimetría del piso subterráneo de la denominada “Casa no 2” se corresponde con el ya mencionado “Tipo 3”. Sin embargo, presenta un plano más regular en comparación con otras domus clasificadas dentro de esta tipología (Figs. 583 y 584)2219. P. Quoniam fue quien aportó un primer plano del nivel subterráneo (Lám. IV. 12. 3), el cual apenas ha sido alterado por la bibliografía posterior.2220 Tras descender por una escalera (Lám. IV. 12. 4, no 7) que alcanza los 4 m de profundidad, se da paso a un singular ambiente en forma de “L” (Lám. IV. 12. 4, no 8). En el lado sureste se dispone una cisterna de forma rectangular y con los lados ligeramente curvilíneos (Lám. IV. 12. 4, a) 2221. Esta fue realizada durante una fase anterior a la rehabilitación del piso subterráneo. Al fondo se abren dos ambientes rectangulares ligeramente irregulares y conectados entre sí (3 x 4 x 4,70 m) (Lám. IV. 12. 4, nos 9 y no 10). Ambos quedan iluminados por una pequeña ventana de 0,50 m de altura que se sitúa sobre el nicho semicircular de la pared que alcanza 1,50 m (Láms. IV. 12. 4, A)2222. Son ambientes oscuros, ya que no disponen de otro foco central de entrada de luz y aire, como en cambio se registra en el piso subterráneo de la “Casa de la Caza” o de la “Casa de la Pesca”, las cuales presentan un peristilo central subterráneo. Fig. 583. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso subterráneo. Ambiente no 9. Ref. 955120 (Fototeca DAI (R)). Fig. 584. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso subterráneo. Estado en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). 2219 Como es el caso de la “Casa del Pavo Real” o de la “Casa nº 1” (norte). 2220 Beschaouch et. al. 1977: 49-50, figs. 38-39; Ghedini et. al. 2003: 58, no 9. 2221 De la tipología 1. 1. A, es decir, espacio 1 siguiendo la planimetría de Ghedini et. al. 2003: 58, es decir, subterránea y en un área descubierta, véase Casagrande 2003: 251-252. 2222 No indicados en la planimetría de Thébert 1972. En cambio, sí fueron incluidos en la primera planimetría publicada de la casa en 1952 por Pierre Quoniam y diseñado por el arquitecto A. Lézine, Quoniam 1952: 470, fig. 2. Raquel Rubio González 596 Ambos ambientes tuvieron en su origen una función de cisternas2223, como también se documenta en otros modelos domésticos registrados en otras partes del Imperio (Fig. 585)2224. Además, como ocurre en el piso subterráneo de la “Casa no 3”, no se han conservado trazas de pavimentos musivos y ello dificulta la interpretación del uso que pudieron tener estos espacios tras su reutilización posterior (Fig. 3)2225. El ambiente no 9 podría interpretarse como un cubiculum, ya que presenta la tradicional cubierta bipartida: la bóveda de cañón situada sobre el lecho y la bóveda de aristas en el centro de la habitación (Fig. 583). Esta última también se presenta como el sistema de cubierta del ambiente no 10 y fabricado a partir de una estructura en tubi fittili, pero de una medida mayor si se compara con otros casos documentados en la ciudad.2226 Fig. 585. Clipea. “Casa del Busto de Marco Aurelio”. Cisterna (Lassère, Slim 2010: 131, fig. 109). Fig. 586. Pompeya. “Casa del Escultor”. Cisternas-almacenes cubierto con bóveda de cañón (Foto https://pompeiiinpictures.com/pompeiiinpictures/index.htm, 2009). Como se ha apuntado en capítulos precedentes, la bóveda de cañón fue utilizada, preferentemente, como la cubierta de las cisternas. Estas eran reconocidas tanto en el norte de África (Fig. 585) como en otras zonas del Imperio (Fig. 586)2227. No obstante, se pueden documentar algunos casos esporádicos con bóvedas de aristas.2228 2223 Hanoune 1980a: 29; Chaouali 2010: no 15. 2224 En la “Casa del Escultor” (Pompeya) se observa en los subterráneos distintos ambientes cubiertos con bóveda de cañón que funcionaban como cisternas, Kastenmeier 2007: 163-165. 2225 En el momento de su descubrimiento la casa presentaba escasos vestigios de decoración musiva, Quoniam 1952: 471. 2226 Lézine 1954: 168-181. 2227 En la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea) se registran varias cisternas, la primera con cabida para una gran reserva de agua (alrededor de 92.000 litros), cubierta con bóveda de cañón y que alcanza los 5,37 m de altura, Lassère, Slim 2010: 125, fig. 103. 2228 Como en la “Casa de la Gorgona” (Thugga), Poinssot 1958: 57. https://pompeiiinpictures.com/pompeiiinpictures/index.htm LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 597 En las casas de Bulla Regia, aquellos espacios subterráneos que estuvieron originariamente destinados al almacenamiento de agua, presentaban una bóveda de cañón. Durante la fase de remodelación, algunas fueron sustituidas por una bóveda de aristas, como se documenta en la “Casa no 2”.2229 Finalmente, resulta importante destacar la presencia de los nichos colocados en las paredes del fondo de estas salas que pudieron estar destinadas al descanso. Sin embargo, como será expuesto con mayor minuciosidad en el capítulo VII. 3. del presente trabajo, estas cavidades pueden convertirse en un indicador interesante que ayuda a interpretar la posible función que el propietario de esta domus quiso dar a estos ambientes subterráneos tras su remodelación. 2229 En lo referente a la reutilización de las cisternas subterráneas en ambientes de descanso, véase Kastenmeier 2003: 560-565. Raquel Rubio González 598 V. 10. 2. La decoración musiva figurativa A continuación, se expone un estudio de los dos pavimentos musivos figurativos documentados en el piso superior de la “Casa no 2”, los cuales muestran temas iconográficos muy habituales entre el repertorio musivo tanto de la ciudad como de todo el Imperio. V. 10. 2. 1. Mosaico con fauna marina La pequeña cuenca de forma absidal, ligeramente alargada y situada en el piso superior (Lám. IV. 12. 1, A), se presenta decorada con un pavimento musivo polícromo (cat. CN2-4) (Fig. 587). Este se muestra en un estado de conservación muy precario y, por ello, la descripción y fotografías publicadas por R. Hanoune resultan una fuente documental clave para su conocimiento.2230 Fig. 587. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso superior. Cuenca. Pavimento musivo con representación marina. (Hanoune 1980a: 110, fig. 206). Fig. 588. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso superior. Cuenca. Pavimento musivo con figuración marina. Diseño propuesto por H. Broise (Hanoune 1980a: 33, fig. 54). Se distinguen las siguientes especies: 1) n. d. , 2) torpedo; 3) calamar; 4) langosta; 5) n. d., 6) n. d., 7) erizo de mar, no 8) n. d., 9) erizo de mar; 10) n. d.; 11) langosta; 12) n. d.; 13) ¿pez globo?; 14) bivalvo; 15) n. d.; 16) erizo de mar; 17) morena; 18) concha; 19); 20) bivalvo. 2230 Hanoune 1980a: 30-31. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 599 El mosaico queda enmarcado por una triple orla formada a partir de un filete denticulado negro con factura gruesa (4,5 cm de anchura), una trenza de dos cabos (6,5 cm de ancho) en teselas blancas, rojas, amarillas y verdes, las cuales no presentan una asociación coherente y por una línea de meandros en “L” en color negro. El campo del pavimento (61 cm de oeste a este y 56 cm en el lado oeste) se decora con una escena marina sobre fondo blanco en la cual se puede reconocer una rica fauna representada con gran naturalismo por parte del artesano musivo, a partir de un interesante juego de luces y sombras. Entre las especies marinas se diferencia un torpedo en teselas verdes y rosas; un calamar verde y gris; una primera langosta en marrón, rosa y verde y una segunda con las extremidades de las patas y de la cola también en verde, mientras el cuerpo muestra teselas en color marrón y naranjas. Al mismo tiempo, se reconocen algunas conchas marinas; tres erizos de mar; un barbillón; un salmonete; un pez lobo; un mero y otra fauna más pequeña de interpretación dudosa (Fig. 588)2231. Finalmente, las olas del mar son realizadas a partir de guiones en teselas dispuestas de forma oblicua. Análisis iconográfico e iconológico La iconografía de la fauna ictiológica y, más concretamente, de los denominados “peces nadadores”, tuvo una gran acogida en el repertorio musivo de época imperial2232. Como se ha reconocido en algunos pavimento ya mencionados en otras domus de la ciudad, así como del Africa Proconsularis (Figs. 8 y 9), esta temática tuvo una preferencia destacada en la decoración musiva de estanques de peristilos y triclinia, convirtiéndose en una verdadera moda local. Los artesanos musivos demostraron una gran calidad a la hora de representar con el mayor naturalismo posible este registro marino que tiene sus orígenes en la tradición musiva tardo-helenística2233. En el ejemplar objeto de atención, casi la totalidad de las especies pueden ser clasificadas, a pesar de que muestran una menor perfección y cromatismo técnico2234 con respecto a otros modelos2235 (Figs. 589 y 590). Asimismo, en los mosaicos norteafricanos, el mar es sugerido a partir de las frecuentes líneas ininterrumpidas en zigzag, las cuales muestran un juego cromático degradado de las teselas2236, a diferencia 2231 Para un mejor conocimiento sobre la identificación de las especies marinas en la musivaria romana, véase el estudio de Andreae 2003: 150 y ss y de Picard et. al. 1977: 32-35. En Este último se recoge el listado de trabajos de tesis y otra bibliografía específica dedicada a la investigación de la fauna marina en general y en los mosaicos norteafricanos en particular. Del mismo modo, en lo referente al estudio de la pesca en la literatura clásica latina, véase Peurière 2003. 2232 Para un estudio cuidado de los tipos de peces, crustáceos y moluscos, véase Toynbee 1973: 209 y ss. 2233 Ghedini, Novello 2005: 184. 2234 Al igual que se observa en otros ejemplares como el de la “Maison du Terrain Delkiche” (Cherchell). Cuenca. 2,60 x 0,95 m, s. IV d. C., Ferdi 1998. 2235 Como el mosaico de la cuenca de la “Casa de la Cascada” (Utica), conservada in situ o el mosaico procedente de la antigua Populonia y preservado en el Museo Arqueológico de Cittadella, Piombino. 2236 Picard et. al. 1977; Ghedini, Novello 2005: 185. Raquel Rubio González 600 de los ejemplares procedentes de ámbito itálico, en los cuales se reconoce un fondo teselado negro sin la inclusión de las líneas que aluden al mar.2237 Fig. 589. Acholla. “Casa del Triunfo de Neptuno”. Cuenca. Detalle de un mosaico con fauna marina, Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 590. Utica. Cuenca de una domus. 0,80 x 0,61 m. Mosaico con fauna marina Museo del Louvre, París (Baratte 1978: 54, no 17). A la fauna registrada en el pavimento de Bulla Regia se pueden añadir otras especies muy comunes entre el repertorio marino como las doradas, las morenas, los atunes, los rodaballos, las sardinas, los congrios y otros moluscos como sepias y pulpos2238. Todos estos pescados mediterráneos eran auténticos manjares para la sociedad romana, sobre todo para las mesas de aquellas domus alejadas del mar2239, como era el caso de Bulla Regia.2240 También en los modelos domésticos de algunas ciudades de costa como Acholla2241, Hadrumentum 2242 , Utica 2243 y Mactaris 2244 , se detecta una abundante muestra de ejemplares musivos con temática ictiológica. Estos se documentan principalmente en los estanques de los peristilos (Fig. 591), ya que dicha decoración emularía la presencia, en ocasiones real, de peces. 2237 Tal y como se reconoce en el mosaico de la antigua Populonia, Patera 2013: 295-300. Al respecto, véase otros ejemplos musivos en Jashemski, Meyer 2002: figs. 226-229; Andreae 2003: 152, figs. 152-153, 158, fig. 156. Muchos de estos mosaicos se presentan a modo de emblema y fueron colocados, en su mayoría, decorando los pavimentos de salas de comedor y banquete. 2238 En los yacimientos arqueológicos se documenta, en ocasiones, una numerosa presencia de moluscos, siendo la Arqueomalacología, una rama de la Arqueozoología, la encargada del estudio de los mismos en sus respectivos contextos arqueológicos. Al respecto, véase Bejega et. al. 2010: 1-10; Giord 2015. Para una mayor profundización sobre los productos de mar preferidos por la sociedad romana, véase André 1981: 95-113. 2239 Sirva como ejemplo la “Casa del Carro de Venus” (Thuburbo Maius) se documenta una sala con tres ábsides y en cada uno de los cuales una representación de una abundante fauna marina, CMT II, 3: láms. XXXV, XXXVII, 299. 2240 Este asunto ha sido señalado en capítulos anteriores. Al respecto, cap. V. 3. II. 2241 Gozlan 1992: lám. LIX, 1. 2242 Babil 1964: figs. 1, 4 y 5. 2243 Para una descripción más minuciosa de la fauna acuática representada en el mosaico de la “Casa de la Cascada”, véase CMT I. 1: 54-55, nº 60. 2244 Picard et. al. 1977: 65, fig. 16. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 601 Esta misma decoración iconográfica se reconoce en ambientes de representación como triclinia2245, siendo el mosaico de la “Casa de Venus” (Mactaris) un ejemplo excepcional, puesto que en él se representa más de un centenar de especies diversas (Fig. 592).2246 Fig. 591. Acholla. “Casa del Triunfo de Neptuno”. Planimetría. (Gozlan 1992: lám. 2). Se señala el estanque con mosaico marino. Fig. 592. Mactaris. “Casa de Venus”. Triclinium. Diseño del mosaico con fauna ictiológica (Picard et. al. 1977). 2245 Thouvenot 1936: 28. Sirva también como ejemplo el mosaico de los peces (4,5 x 6,2 m) de Vila-seca y preservado en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, s. III d. C. 2246 Véase el estudio detallado en Picard et. al. 1977: 65, fig. 16. En lo que se refiere a los principales contextos arqueológicos en ámbito doméstico y público de temas marinos en la musivaria norteafricana, véase Belz 1978: 64-65. Raquel Rubio González 602 V. 10. 2. 2. Mosaico de Medusa II El ambiente no 4 (Láms. IV. 12. 1, no 4 y IV. 12. 2, no 3) se decora con un pavimento musivo rectangular que en los años setenta del s. XX se mostraba conservado de forma fragmentaria (Lám. IV. 12. 5) (Fig. 593) (cat. CN2-3). En 2017 su estado de preservación resultaba prácticamente ilegible. Fig. 593. Bulla Regia. “Casa no 2”. Ambiente no 4. Mosaico con medallón de Medusa (Hanoune 1980a: 35, fig. 59). El pavimento de formato ligeramente rectangular presenta una banda de enlace en teselas blancas y queda delimitado por la frecuente orla de una trenza de dos cabos (20 cm de ancho) en verde, amarillo, naranja, negro y blanco sobre fondo negro. Además, un doble filete negro enmarca el campo del mosaico, el cual se decora por un escudo de escamas bipartitas en blanco y negro (2,30 m de diámetro). En cada radio se dispone un total de seis escamas y, en el centro, se coloca un medallón (40 cm de diámetro) cuyo motivo decorativo ha desaparecido. Esta composición se delimita por un follaje de finísima factura que se desarrolla desde las esquinas del campo que forman el mosaico y que ha sido documentada únicamente en la zona norte del pavimento. Dicho follaje, más o menos fantasioso y/o esquemático2247, se compone de acantos que incluyen roleos que envuelven ramas, flores, zarcillos, hojas de hiedra cordiformes, a partir del uso de una amplia y rica 2247 Tal y como se puede observer en otros pavimentos, Luzón 1988: 220, fig. 10, 221, fig. 11, 224, fig. 14, 227, fig. 17. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 603 gama de colores en amarillo, rojo, rosa y verde (Fig. 594). Al respecto, Y. Thébert declaraba que el tratamiento dado a los zarcillos es bastante tardío, sin señalar una fecha concreta2248. Por la sofisticación de este tipo de follaje, se podría datar en el s. IV d. C.2249 Fig. 594. Bulla Regia. “Casa no 2”. Ambiente no 4. Mosaico con medallón de Medusa. Detalle de la decoración vegetal (Hanoune 1980a: 35, fig. 59). a. Análisis iconográfico e iconológico La composición formada a partir de un gran rosetón de escamas bipartitas con un medallón central ha sido registrado en otras domus de la ciudad2250. El mosaico de la “Casa no 2” se muestra arruinado, al igual que el motivo representado en el centro del pavimento 2251. Sin embargo, se defiende la colocación del Gorgoneion en el centro del mosaico, tras la confrontación con otros modelos que incluyen este tipo iconográfico tan difundido en todas las zonas del Imperio2252, así como en la misma Bulla Regia (Figs. 595 y 596). 2253 Fig. 595. Bulla Regia. Mosaico con medallón de Medusa. (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, 611615A). Fig. 596. Bulla Regia. Mosaico con medallón de Medusa restaurado. Antiquarium, Bulla Regia (Foto https://fr.wikipedia.org). 2248Thébert 1965: 112. 2249 Hanoune 1969a: 203-204, nos 138. 2250 En el piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Al respecto, cap. V. 1. 2251 Para el caso del mosaico de la “Casa de la Gorgona” (Thugga) a la que da nombre, Claude Poinssot apunta que ha sido mutilado el medallón de forma intencionada por los cristianos, Poinssot 1958: 57. Curiosamente, en Bulla Regia, los distintos medallones que podrían identificarse con la representación del Gorgoneion se muestran muy deteriorados. 2252 Neira 2018: 50, figs. 11-15. 2253 En la fototeca del DAI (R) se conserva otra fotografía cuya ref. es 925203. https://fr.wikipedia.org/ https://fr.wikipedia.org/ Raquel Rubio González 604 Fig. 597. Bulla Regia. Explanada monumental. Mosaico de escamas bipartitas con medallón ¿Medusa? (Ref. BR917A, Archivo EFR). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 605 Al respecto, cabe destacar un fragmento de mosaico en forma de tondo en el que se representa la cabeza de Medusa y que, como muestra la fotografía de archivo, presentaba un estado de conservación casi intacto en el momento de su hallazgo (Fig. 17). Hoy por hoy se conserva en el Museo del yacimiento y se puede observar que ha sido objeto de algunas restauraciones (Fig. 596)2254. Se desconoce la ubicación original de este medallón, pero podría formar parte de un contexto privado2255. Al mismo tiempo, la preferencia por la inclusión de la cabeza de Medusa en la ciudad se documenta también en ámbito público, en concreto, en una sala de la explanada monumental (Fig. 597). En lo que se refiere al diseño compositivo, la decoración de escamas bipartitas presente en el mosaico objeto de atención es bícromo, tal y como se registra en ámbito itálico2256 e hispano2257. Sin embargo, en los modelos norteafricanos predomina la policromía en la representación de este tipo de motivo ornamental geométrico (Fig. 598)2258 y, por ello, los dos casos apenas citados correspondientes a Bulla Regia se reconocen como ejemplares insólitos en esta zona (Figs. 596 y 597). Al mismo tiempo, cabe señalar que el medallón central de Medusa también se mostraría polícromo, como es habitual en la gran mayoría de modelos registrados (Figs. 598 y 599).2259 Fig. 598. Hadrumentum. Museo de Sousse, Túnez (Fredier 1982: 163). Fig. 599. Marcianópolis (Devnya). Tablinum. Mosaico de la Gorgona. Museo de Devnya (Bulgaria). s. IV d. C. (Foto https://www.pinterest.it/). El motivo de escamas bipartidas en blanco y negro se reconoce en numerosos ejemplos, desde aquellos que presentan una datación anterior al 79 a. C., hasta otros casos tardíos como en la villa de Desenzano del Garda fechado en el s. IV d. C.2260. Por ello, como 2254 El museo se encuentra cerrado al público desde algunos años y no ha sido posible acceder al mismo. 2255 Excepto al pavimento de la “Casa no 7” (oeste). 2256 Mosaico Museo Nacional Romano, mosaico de la Villa Romana Olivella, en Castel-Guido. 2257 Sirva como ejemplo el mosaico de Carmona, Neira 2015: 50, fig. 12. 2258 Como los pavimentos musivos custodiados en los museos de Sousse y Mahdia. No obstante, se pueden registrar, al respecto, algún ejemplo esporádico de un mosaico con gorgoneion polícromo, como el de la “Casa del Centenario” (Pompeya), Coralini 2001b: 55. 2259 Son numerosos los ejemplares que pueden ser numerados, entre los cuales se pueden destacar el mosaico Museo Nacional Romano, Museo de las Termas de Diocleciano; mosaico de Medusa de la Villa de las Columnas en Tolmeita (Libia), mosaico de Alejandría, entre otros. 2260 Dispuesto en el ábside de uno del ambiente de representación. https://www.pinterest.it/ Raquel Rubio González 606 acertadamente indica el investigador J. P. Darmon2261, este motivo decorativo no puede ser utilizado como criterio estilístico de datación, ya que se conoce en los pavimentos de siglos muy diversos. No obstante, para el caso del mosaico de Bulla Regia, el follaje incluido en las esquinas que forman la composición indica una cronología tardía y, más concretamente, del s. IV d. C. como se ha indicado anteriormente. La iconografía de Medusa es una constante entre el repertorio musivo romano, ya que se trata de un motivo con un valor claramente apotropaico2262. Resulta interesante destacar que la cabeza de esta Gorgona se dirige, fundamentalmente, hacia la entrada del ambiente con la finalidad de fomentar su protección (Fig. 600, A y B) 2263. En lo que respecta al contexto arqueológico, en el cual es más frecuente registrar los pavimentos musivos con el Gorgoneion, se observa que existe una preferencia por su colocación en los pavimentos de las entradas principales a la domus2264. En otras viviendas, como en el característico caso de la “Casa de las Gorgonas” (Ostia Antica), se registran dos pavimentos con el emblema central de la Gorgona2265. En uno de ellos se añade la inscripción “GORGONI/ BITA” (“evita a la Gorgona”). El significado que manifiesta es que todo aquel que entrara en la habitación, debía evitar recurrir a cualquier tipo de pensamiento dañino contra los miembros de la domus. Fig. 600. Ostia Antica. “Casa de las Gorgonas” (I, XIII, 6). A) Mosaico del gorgoneion en la entrada (Foto https://www.ostia-antica.org/regio1/13/13-6.htm) B) Mosaico con la inscripción “GORGONI/ BITA” (“evita a la Gorgona”) (Bakker 1994: fig. 62). Por todo ello, resulta complicado interpretar la funcionalidad que tuvo el ambiente decorado con el mosaico del motivo Gorgoneion, puesto que la casa ha sido excavada incompletamente. Pero, de lo que no cabe duda, es que la colocación de la Medusa en unos espacios u otros no es casual y lo que el propietario pretendió en todo momento fue subrayar el carácter profiláctico de su representación. 2261 Véase con mayor atención, Darmon 2006: 341-342, figs. 8-15, 345, fig. 23. 2262 En lo referente a las indicaciones que permiten reconocer la representación de Gorgoneia con carácter apotropaico, véase McKeon 1983: 111-112. 2263 Véase Mckeon 1986. 2264 Sirva también como ejemplo el mosaico de la “Casa de la Gorgona” (Thugga), Poinssot 1958: 57. 2265 Becatti 1949: 6; Mckeon 1986; Alvar Nuño 2010: 196. https://www.ostia-antica.org/regio1/13/13-6.htm LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 607 V. 11. “CASA NO 7” La “Casa no 7” es uno de los pocos modelos domésticos documentados en Bulla Regia que no cuenta con la construcción de un piso subterráneo. Además, las distintas estancias que conforman la domus se han construido y adaptado a la pendiente del terreno (Fig. 601) 2266 . Es preciso destacar que han sido documentados tres sectores, todos ellos excavados de forma parcial (Lám. IV. 13. 1). Por ello, resulta muy complejo poder establecer una lectura clara de los diferentes espacios reconocidos y su conexión entre ellos. Además, como se observa en la planimetría, los muros de separación entre los distintos sectores invitan a pensar en unidades domésticas independientes.2267 Fig. 601. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Vista general de la casa dispuesta adaptándose a la pendiente natural del terreno. En primer plano, se distingue el ambiente no 7 (Foto de la autora 2017). V. 11. a. “Casa no 7” (oeste) V. 11. a. 1. Estudio arquitectónico Esta casa se localiza al este de la denominada “Casa no 7” (este), con la cual delimita y a pocos metros de las basílicas cristianas (Lám IV. 13. 2, no 13). Cabe destacar que fue parcialmente excavada por Pierre Quoniam entre 1952 y 1954, quien escasamente precisó algunos datos arqueológicos referentes al edificio2268. Hoy por hoy queda a la luz una superficie de únicamente 16,25 x 18,75 m2, tal y como han reconocido algunos investigadores2269. En lo referente a la cronología, esta domus ha sido datada en el s. IV d. C., a partir del análisis estilístico de los mosaicos conservados.2270 2266 Beschaouch et. al. 1977: 39. 2267 Hanoune 1980a: 55. Por esta razón, al tratarse de tres domus diferentes, cada una de ellas podría tener una enumeración diversa. Sin embargo, se ha considerado oportuno seguir manteniendo aquella propuesta por Thébert, hasta que nuevas excavaciones puedan poner de relieve nuevos datos. 2268 Beschaouch et. al. 1977: 41-42, fig. 30; Hanoune 1980a: 55. 2269 Ghedini et. al. 2003: 62. 2270 Hanoune 1980a: 58. Raquel Rubio González 608 La entrada principal a la casa no ha sido documentada y la mayor parte de la superficie descubierta se corresponde con un peristilo rectangular rodeado de columnas en dos de sus lados separadas por un muro bajo (3,73 x n. d. m) (Lám. IV. 13. 2, no 1) y situado a un nivel más alto (Fig. 602). A él se tiene acceso a través de una escalinata ubicada en el ambiente no 3 (Fig. 2). Tanto el centro del peristilo como los pórticos norte y oeste están decorados con pavimentos musivos geométricos polícromos (Láms. IV. 13. 3, no 1a, 1b; IV. 13. 4) (cat. CN7O-1, 2 y 3)2271. Al mismo tiempo, un pozo se abre en el centro (Lám. IV. 13. 2, a) (Fig. 603). Fig. 602. Bulla Regia. Casa no 7 (oeste). Vista general. La flecha indica la escalera de acceso al peristilo, situado a un nivel más elevado (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 603. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Peristilo. Las flechas señalan la apertura del pozo que queda cubierta con una piedra, así como la escalinata que da acceso desde el ambiente no 3 al peristilo principal situado a un nivel más elevado (Foto de la autora 2016). 2271 El pórtico este no ha sido objeto de trabajos arqueológicos, pero, seguramente, mostraría el mismo diseño musivo presente en el pórtico oeste. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 609 Al norte del pórtico del peristilo se abre un ambiente parcialmente excavado (Lám. IV. 13. 2, no 3) cubierto con un mosaico con un diseño geométrico y un medallón figurado en el centro (cat. CN7O-4). Se muestra arruinado debido a la construcción de un muro oblicuo sobre el mismo. Los investigadores, que documentaron por vez primera esta sala, han apuntado que se extendería aún más. No obstante, el espacio que le precede no es lo suficientemente ancho como para poder interpretar esta habitación como un cubiculum 2272 . Del mismo modo, como se observa en la planimetría, anexas a este ambiente se dispondrían otras estancias que están a la espera de nuevos trabajos arqueológicos (Lám. IV. 13. 2). A un nivel más bajo se dispone un segundo peristilo que conserva algunas bases de columnas y que, en origen, se colocaban en tres de sus lados (3 x n. d. m) (Lám. IV. 13. 2, no 2). Igualmente, en el centro se dispone un pozo (Lám. IV. 13. 2, b) y se decora con un mosaico geométrico (Láms. IV. 13. 3, no 4) (cat. CN7O-5). Al igual que en otras domus de la ciudad, se ha optado por la preferencia de la pavimentación de este espacio central de la sala, en lugar de disponer el frecuente jardín. De acuerdo con los estudiosos, es posible que ambos peristilos formaran parte, en una primera fase, de dos casas independientes.2273 Fig. 604. Thugga. “Casa Omnia Tibi Felicia”. Vista general del peristilo, pórtico y otros ambientes de la casa que se adaptan al terreno (Foto de la autora 2017). Desde este peristilo se puede acceder, a través de una escalinata, al ya mencionado ambiente de planta trapezoidal situado en uno de sus lados (Lám. IV. 13. 2, no 3). Resulta preciso destacar que en origen esta sala formaba parte del peristilo (Lám. IV. 13. 2, no 4). En la bibliografía ha sido únicamente denominado como ambiente, sin ser precisada la posible función del mismo 2274 . Se decora con un idéntico mosaico con motivos 2272 Hanoune 1980a: 56. 2273 Ídem. 55. 2274 Ghedini et. al. 2003: 61, no 12. Raquel Rubio González 610 geométricos (Láms. IV. 13. 3, no 4; IV. 13. 5) (cat. CN7O-6)2275. Además, en este ambiente ha sido registrado uno de los pocos vestigios pictóricos conservados en un espacio privado2276. Al mismo tiempo, al este del lado corto de esta sala se documenta una cisterna (Lám. IV. 13. 2, c), mientras que al otro lado del muro oblicuo se dispone un conducto de agua (Lám. IV. 13. 2, d). El aprovechamiento de la pendiente de la colina para llevar a cabo la construcción de la “Casa no 7” (oeste), así como la conexión de los distintos espacios a través de escaleras, ha llevado a algunos investigadores a reconocer un piso subterráneo “rudimentario”2277. Sin embargo, esta última hipótesis no se considera del todo convincente. Además, este tipo de construcción presente en esta domus no es esporádica, ya que en la Casa no 8” se registran algunas estancias a un nivel más alto. Ambos casos remiten a otras ciudades norteafricanas, como Thugga (Fig. 604). Este yacimiento es un ejemplo excepcional de urbanística romana caracterizado por una fuerte pendiente natural, cuyas estructuras domésticas conectaban sus distintos espacios a través de escalinatas. De este modo, las distintas domus quedan articuladas, generalmente, en dos pisos. Desde este último espacio, que en origen formaba el peristilo de la casa, se accede a un ambiente que fue separado en dos por un muro tardío perteneciente a una segunda fase. Este se forma por un tabique de 48 cm de alto realizado por un mampuesto de piedra, mientras que la parte superior se muestra perdida, lo que ha llevado a pensar a los investigadores que fuera construida en tierra2278. Esta sala puede ser identificada como un triclinium (5 x 4 m) (Lám. IV. 13. 2, no 5; IV. 13. 5) a partir del diseño musivo (Fig. 605, A). Al respecto, el investigador C. Vibert-Guigue propuso varias restituciones hipotéticas del diseño compositivo geométrico que pudo tener en origen este espacio 2279 . La particularidad de los tres modelos presentados es que en todos ellos se reconoce en la zona central una composición en forma de “T” (Lám. IV. 13. 3, no 5) (cat. CN7O-7) (Fig. 605, B), mientras que, en los pavimentos musivos de los triclinia documentados en otras domus de la ciudad, prevalece el diseño en forma de “U”, tanto en el centro como en la zona destinada a los lechos. Esta última se presenta irregular, ya que como se observa tanto en las fotografías como en las reconstrucciones hipotéticas incluidas en la obra de 1980, la tercera hipótesis se considera más factible (Fig. 605, B), a pesar de que la anchura de cada uno de los lados varía: 1,18 m hacia el oeste, 89 cm hacia el norte y 93 cm hacia el sur. 2275 En particular, la composición geométrica de este mosaico formada a partir de un cuadrifolio de peltas y de círculos, se registra en mosaicos datados en época tardía. Al respecto, véase algunos modelos en Hanoune 1980a: 57, n. 3. 2276 Al respecto, véase el apartado III del presente subcapítulo. 2277 [...] “semble se constituer ainsi un étage souterrain rudimentaire, réalisé à peu de frais, sans creusement. On peut voir dans cet aménagement une illustration de la vogue de l'habitat souterrain a Bulla Regia”, Hanoune 1980a: 57. 2278 Este tipo de técnica constructiva ha sido documentada de forma frecuente en Bulla Regia, en particular, en la “Casa de la Caza”, ídem. 2279 Ibid. 68, fig. 122. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 611 Dicha anomalía puede deberse a una cierta ineptitud por parte del artesano musivo, quien cometió, a su vez, otros errores a la hora de diseñar y disponer correctamente las teselas del mosaico. No obstante, dicha impericia contrasta con la composición incluida en el centro del pavimento, la cual muestra una factura muy fina, con teselas de 120 dm2, algunas en mármol blanco brillante2280 y un original diseño formado por una composición de círculos secantes que forman interesantes y delicados acantos. A partir de ello, parece oportuno preguntarse por una posible participación de otro artesano musivo en la elaboración de esta parte del mosaico. Fig. 605. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). A) Triclinium no 5. Vista hacia el este. Pavimento musivo geométrico (Hanoune 1980a: 68, fig. 123); B) Tercer diseño propuesto por C. Vibert-Guigue de la reconstrucción hipotética del pavimento. Escala 1: 100 (Hanoune 1980a: 68, fig. 122). Finalmente, desde el peristilo no 2 se accede a un ambiente (Lám. IV. 13. 2, no 6) cuyo pavimento mostraba un estado de conservación muy precario en los años ochenta (Lám. IV. 13. 3, no 6; IV. 13. 5) (cat. CN7O-8) y que únicamente dejaba entreverse algunos vestigios en la zona del umbral e ingreso a la estancia. Hoy por hoy, se muestra cubierto de espesa vegetación y, tanto las estructuras murarias como su decoración pavimental, resultan ilegibles. En lo que se refiere a la cronología de la casa, cabe subrayar que ha sido definida a partir del estudio estilístico de los mosaicos y la confrontación con otros pavimentos conservados tanto en el norte de África como en la Península Itálica. Todo ello invita a apuntar una datación del s. IV d. C.2281 2280 Más concretamente, han sido reconocidas en la mitad oriental del mosaico, es decir, en la zona del pavimento inmediatamente presente en el ingreso a este ambiente, Hanoune 1980a: 58 2281 En particular, se puede subrayar la inclusión de peltas con extremidades angulosas, Fendri 1963: 168 o la decoración vegetal del mosaico del ambiente no 2, el cual será objeto de atención en las próximas páginas. A ello, cabe añadir la ornamentación vegetal del centro del mosaico del triclinium, la cual ha sido documentada con frecuencia en pavimentos tanto procedentes del norte de África como de la Península Itálica y datados, con mayor seguridad, a partir del s. IV d. C., ídem: 58, nn. 4 y 5. Raquel Rubio González 612 V. 11. a. 2. La decoración musiva figurativa V. 11. a. 2. 1. ¿Mosaico con medallón de Medusa III? En el ambiente no 2 fue documentado un pavimento en opus tessellatum, hoy desaparecido (Fig. 606). Este mosaico se destruyó, en parte, por la construcción de un muro de época bizantina sobre el mismo, pero todavía dejaba entreverse parte de la composición, la cual se mostraba en un estado de conservación muy precario (Lám. IV. 13. 4) (cat. CN7O-4). Fig. 606. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 2. Mosaico con medallón central (Hanoune 1980a: 65, fig. 115). Desaparecido. Este pavimento muestra una banda de enlace en teselas blancas, mientras dos dobles filetes negros separados por una franja blanca, formada por cinco teselas, enmarcan la composición. El campo se decora por un escudo de triángulos en blanco y negro con nueve hileras de tamaño decreciente 2282 . En el centro se dispone un medallón (40 cm de diámetro) enmarcado por una banda en damero bícromo y un filete simple negro, separados por dos filas de teselas blancas. Queda recargado por un motivo figurativo sobre fondo blanco que, según los investigadores, se podría tratar de un pájaro con cabeza redondeada en color amarillo, delimitado por teselas en rojo y con un largo pico en este mismo color 2283 . Además, se dispone sobre una rama. A los lados también se han distinguido algunas hileras de teselas verdes que han sido identificadas como elementos vegetales (Fig. 607). 2282 A diferencia de la composición del escudo formado por escamas bipartidas presenta en la ya mencionada “Casa no 2”, así como en la explanada monumental. 2283 Hanoune 1980a: 56; Ghedini et. al. 2003: 62, no 12. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 613 Finalmente, en las esquinas, y enmarcando toda la composición, se disponen algunos tallos y esquemáticos zarcillos en negro que apenas deja entreverse, pero que asemeja a aquel documentado en el mosaico del ambiente no 4 de la “Casa no 2” (cat. CN2-3) (Fig. 608). Fig. 607. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 2. Mosaico con medallón de Medusa (Hanoune 1980a: 66, fig. 116). Desaparecido. Fig. 608. Bulla Regia. “Casa no 2”. Detalle de la bordura del mosaico con medallón de Medusa. (Hanoune 1980a: 35, fig. 61). Análisis iconográfico e iconológico En lo que se refiere al estudio iconográfico de la decoración figurativa de este mosaico, R. Hanoune identificó en el centro del medallón un ave. Se trata de una iconografía inusual en este tipo de mosaicos que incluyen el motivo del escudo de triángulos o de escamas bipartitas, común en los pavimentos norteafricanos2284. En otras domus de la ciudad se ha documentado este tipo de pavimentos y en el centro de los mismos parece disponerse el frecuente medallón con la cabeza de Medusa. Por todo ello, la interpretación propuesta por este investigador resulta insólita. El mosaico se presenta en un estado muy precario de conservación y no ha sido posible obtener nuevos datos. Fig. 609. Reggium. Mosaico con escudo de triángulos y ave en el centro Museo Arqueológico de Reggio Emilia (Foto de la autora 2017). Fig. 610. Pireo. Mosaico de la cabeza de Medusa. Museo Arqueológico Nacional, Atenas. s. II d. C. (Foto http://ancientrome.ru/). Fig. 611. Tarraco. Mosaico con emblema de Medusa. Museo Arqueológico, Tarragona. Finales del s. II y primer tercio del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). 2284 Sirva el caso del mosaico del denominado ambiente C de la “Casa del Pequeño Peristilo” (Clipea), Lassère, Slim 2010: 54, fig. 43. http://ancientrome.ru/ Raquel Rubio González 614 Las fotografías y descripciones incluidas en el volumen de los años ochenta son las únicas fuentes disponibles para poder establecer la lectura iconográfica de este mosaico. Cabe señalar que, a pesar de que este tipo de medallones no suelen estar recargados con el motivo de un volátil, sin embargo, se pueden registrar algunos casos esporádicos (Fig. 609). Sin duda, la iconografía de la Gorgona, con el simbolismo apotropaico que la caracteriza, como ya se ha declarado en capítulos precedentes, es el motivo que se repite con mayor asiduidad en todas las zonas del Imperio en aquellos pavimentos con este tipo de decoración geométrica presente en el escudo. A partir de la identificación ofrecida por R. Hanoune, así como de todo lo expuesto, se quiere apuntar algunas observaciones particulares. Si se observa con atención el fragmentario medallón de mosaico de Bulla Regia (Fig. 7), aquello que ha sido individualizado como una cabeza y cuerpo de un pequeño pájaro, podría remitir a las comunes alitas que se dejan entrever en la cabeza de la Gorgona vista en posición frontal (Figs. 610 y 611)2285, mientras que las posibles redecillas verdes que se han reconocido como vegetación, se pueden interpretar como los cabellos desordenados que se entremezclan con las serpientes que brotan entre ellos y que rodean el rostro de la Gorgona. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis, ya que, como se ha señalado, las fotografías son escasas, en blanco y negro y, por tanto, no permiten presentar con seguridad tal afirmación. 2285 Además de los presentados en el cuerpo del texto, se pueden destacar otros ejemplares como el mosaico custodiado en el Museo Arqueológico Nacional de Patras y fechado en el s. II d. C. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 615 V. 11. a. 3. La decoración pictórica En el ambiente no 3 y, más concretamente, en la pared norte, junto al muro oblicuo construido en época bizantina, fueron documentados vestigios de decoración pictórica. En particular, se reconocieron algunas trazas de mortero que alcanzaban 1,70 m de altura y 1,65 m de ancho. Hoy día, los vestigios son escasos (Figs. 612 y 613, A) y, por ello, la restitución de la decoración mural de esta sala propuesta por Claude Vibert-Guigue resulta especialmente interesante. Este investigador, a pesar de los exiguos vestigios y el precario estado de conservación que ya presentaba la pintura en 1978 (Fig. 613, B), presentó diversos modelos de restitución hipotéticas del diseño que, en origen, pudo tener esta habitación.2286 Fig. 612. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 3. Muro norte. Detalle del estado de la decoración pictórica en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). Así pues, fue reconocido un zócalo formado por una sucesión de paneles, únicamente conservados dos, en color verde y ocre y separados por una banda blanca de unos 42 cm de altura (Lám. IV. 13. 6, I). En la zona mediana, sobre fondo blanco, la bordura se formaba a partir de dos bandas rojas y de “caissons”, terminología acuñada por la escuela francesa y que literalmente se traduce como “cajones”, pero que se refiere a los recuadros que se disponen a modo de marco, con dos trazos que forman otro interno (Lám. IV. 13. 6, II). En las esquinas se presentaban estos denominados marcos en forma de “L” (Lám. IV. 13. 6, no 4). En el panel central se han distinguido (Lám. IV. 13. 6, III), tanto en la parte inferior como superior, dos semicírculos que Claude Vibert-Guigue ha restituido como los anillos que sujetarían un cortinaje y que se dispondrían hacia ambos lados (Fig. 613, C) (Lám. IV. 13. 6, nos. 5 y 6). En el centro, en cambio, se observa un ave indeterminada de perfil en pigmentos blancos, grises y con patas en rojo (Láms. IV. 13. 6, III; I, 7). Debido al mal estado de preservación, resultaba complejo apuntar cualquier dato preciso referente al estilo de esta decoración.2287 2286 Para una descripción más detallada, véase Hanoune 1980a: 61-62. 2287 Hanoune 1980a: 62. Raquel Rubio González 616 A C Fig. 613. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 3. A) Se señala con la flecha la pared en la que fueron registrados vestigios de pintura mural y que, en 2016, se presentaban arruinados (Foto de la autora 2016). B) Estado de la pintura mural en 1978 (Hanoune 1980a: 111, fig. 212). C) Hipótesis de reconstrucción a escala 1: 20 propuesta por C. Vibert- Guigue. Con el no 1 se indica la primera hipótesis y con el no 2 la segunda (Hanoune 1980a: 73, fig. 136). B LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 617 a. Análisis iconográfico Como se registra en otras domus norteafricanas, la decoración formada a partir de paneles con la inclusión de un motivo central de algún tipo de volátil se puede observar en la “Casa de Asinius Rufinius Sabinianus” (Acholla) (Fig. 614). Sin embargo, resulta más complejo documentar vestigios pictóricos en los que se representan los cortinajes que habían sido reconocidos por Vibert-Guigue (Láms. IV. 13. 6, nos 5 y 6; IV. 13. 7). Al respecto, A. Barbet ha considerado que fuera más factible la disposición del clásico motivo de “escudo” colocado a cada lado, ya que es más frecuente en la pintura mural de época romana. No obstante, si así fuese, la presencia de un pájaro acompañando este motivo iconográfico no es común y, por tanto, se trataría de una incoherencia2288. Al respecto, este investigador trae a colación el caso de la decoración pictórica de dos estancias de la Villa del Casale (Piazza Armerina), en las que se reconoce el semicírculo en el medio de la parte inferior de los paneles y que se extiende, en forma de scutum, sobre el muro externo tanto del ambiente no 23 como de la sala con dos ábsides de las termas.2289 En lo que se refiere a la disposición de los paneles, Vibert-Guigue apuntó dos posibles hipótesis: la primera, se debe a la separación entre los mismos por un cajón en forma de “L” y, la segunda, en forma de “T”, el cual serviría de enlace entre los distintos paneles o, pudo tratarse de una negligencia del mismo pintor (Fig. 613, C).2290 Fig. 614. Acholla. “Casa de Asinius Rufinius Sabinianus”. Pintura mural. Panel con el motivo del cisne. Fotografía procedente de los Archivos M. Fendri (Barbet 2013: 241, fig. 352). Finalmente, en lo que concierne a la datación de estas pinturas, Alex Barbet ha propuesto, con prudencia, una fecha del s. III d. C. 2291 , como también habían defendido los investigadores que formaban parte del proyecto franco-tunecino.2292 2288 Barbet 2013: 108, fig. 139. 2289 Ídem. 109. 2290 […] "On pourrait, penser soit à un caisson de forme différente, par exemple en "T", qui ferait la liaison entre deux panneaux successifs, soit à une négligence du décorateur et à un encadrement irrégulier mais séparé pour chaque panneau", Hanoune 1980a: 62. 2291 […] “à noter qu'il s'agit clairement d'imitation de marbres dont les nodules meublent le pourtour du pseudo-bouclier, ce que nous ne voyons pas sur le relevé de Bulla Regia”, Barbet 2013: 108. 2292 Raquel Rubio González 618 V. 11. b. “Casa no 7” (noroeste) V. 11. b. 1. Estudio arquitectónico Esta domus se sitúa al sur de las basílicas cristianas y al noroeste de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. I. 13, no 13) y también se presenta en ligera pendiente, en este caso hacia el sur. En lo que se refiere a la cronología, la casa ha sido datada, a partir de la decoración y del análisis estilístico de los mosaicos, a finales del s. IV d. C.2293. Fue excavada parcialmente y solamente ha salido a la luz una superficie de 15 x 2,8 m (Fig. 615)2294. La distribución completa de la domus se desconoce, estando a la espera de futuros trabajos. Fig. 615. Bulla Regia. “Casa no 7” (noroeste). Cuenca rectangular y vista de la casa parcialmente excavada (Foto de la autora 2016). 2293 Hanoune 1980a: 60. 2294 Ghedini et. al. 2003: 60, no 10. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 619 Se registra una larga cuenca rectangular (11 x 2,20 m) (Lám. IV. 13. 8, 1, A) decorada con un mosaico monócromo con toscas teselas blancas (Lám. IV. 13. 9, no 1) (cat. CN7NO-1), al igual que aquellas documentados en los grandes estanques del piso superior de la “Casa de la Pesca”2295. Las paredes muestran algunos vestigios de un revestimiento de mortero con una capa pictórica blanca. También en el lado septentrional de esta bañera se sitúa un cipo que, posiblemente, fue destinado para la disposición de una pequeña fuente2296. En el centro se sitúa una cuenca semicircular que no presenta decoración musiva, ya que fue cubierta de hormigón (Fig. 615).2297 En Bulla Regia se reconoce una diversidad de formas de cuencas que se sitúan en los pisos superiores de la casi totalidad de los espacios privados documentados. En particular, en la “Casa no 7” (noroeste) se distingue un gran estanque que, posiblemente, podría situarse en el peristilo principal de la casa, tal y como se distingue en la “Casa de África” (Thysdrus) (Fig. 616). La tipología arquitectónica de esta última es prácticamente idéntica, ya que se compone de un estanque largo rectangular y una cuenca, más pequeña, de forma semicircular. Cabe imaginar el efecto que crearía el sonido del agua, unido a la decoración escultórica que completaría, posiblemente, la ornamentación de estos estanques.2298 Fig. 616. Thysdrus. “Casa de África”. Gran estanque en el peristilo (Foto http://zaherkammoun.com). 2295 Se remite al cap. V. 3. 1. 2296 Ghedini et. al. 2003: 60, no 10. 2297 Hanoune 1980a: 60. 2298 Al respecto, se debe poner de manifiesto los fragmentos escultóricos de dos esculturillas del mármol documentadas en Bulla Regia y que pudieron, en origen, formar parte de la decoración de las fuentes y estanques de ámbito doméstico. Véase mejor cap. VI. 3. 1. http://zaherkammoun.com/ Raquel Rubio González 620 Es preciso destacar que en esta zona de la casa ha sido excavado de manera incompleta el único ambiente de la misma. Este último presenta un mosaico con motivos vegetales que brotan de los cántaros que se reconocen en cada una de las esquinas del mismo (Lám. IV. 13. 9, no 2) (cat. CN7NO-2) (Fig. 617). El pavimento musivo ha sido datado a finales del s. IV d. C., a partir de la comparación estilística con algunos mosaicos documentados en otras domus de la ciudad, en el que se muestra la misma decoración figurativa a partir de cántaros. Además, compartiendo la opinión de Hanoune, desde el punto de vista estilístico, este pavimento se muestra muy próximo al mosaico de formato semicircular que se dispone en el peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza” (cat. CNC-17). Fig. 617. Bulla Regia. “Casa no 7” (noroeste). En primer plano, se puede observar el pavimento musivo (Hanoune 1980a: 70, fig. 132). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 621 V. 11. b. 2. La decoración musiva figurativa V. 11. b. 2. 1. Mosaico con motivos de crateras y conchas Inmediatamente delante de la cuenca semicircular registrada en el hipotético peristilo de la “Casa no 7” (noroeste) se reconoce un ambiente decorado con un pavimento musivo con algunos motivos figurativos (Lám. IV. 13. 9, no 2) (cat. CN7NO-2) (Figs. 618 y 619). El mosaico, de formato cuadrangular, se delimita por un borde, únicamente visible en la parte norte, formado por una banda con rayado oblicuo en arco iris y un doble filete denticulado en teselas negras y amarillas en la zona inferior. El campo, enmarcado a su vez por un doble filete negro, presenta en el centro una corona de guirnaldas de cinco hojas de laurel en verde y blanco y se recarga con una hoja de hedera amarilla. En cada una de las esquinas se dispone una cratera. Se aprecian algunas imprecisiones por parte del artesano musivo, relativas a la perspectiva entre la boca y el cuerpo del vaso, mientras que el pie sobre el que se apoya se limita a un círculo y a un pequeño triángulo esquemático. De cada cratera brotan dos tallos negros y amarillos de los que cuelgan dos hojas de hiedras en teselas verdes. La composición se completa con el diseño de un ampuloso motivo, a modo de concha, realizado con teselas rojas, rosas y amarillas y cuyos extremos terminan con una pequeña borla o flor. Fig. 618. Bulla Regia. “Casa no 7” (noreste). Espacio n. d. Mosaico con crateras y conchas (Hanoune 1980a: 70, fig. 133). Raquel Rubio González 622 Análisis iconográfico e iconológico El motivo de la cratera se distingue frecuentemente en el repertorio musivo romano en multitud de composiciones diversas2299. La tipología de este vaso presente en el mosaico de Bulla Regia, dispuesto sobre una base formada por un círculo se registra, fundamentalmente, en mosaicos que decoran basílicas o iglesias, cuya cronología es del s. VI y VII d. C. (Fig. 620). Del mismo modo, los habituales ramos de hojas acorazonadas y sarmientos que brotan del interior de numeras crateras representadas en los mosaicos romanos son datados a partir del s. IV d. C2300. Además, el cuerpo de este tipo de vaso, más estilizado, se documenta en la musivaria datada en ese momento, ya que en periodos posteriores prevalece la tipología de kantharos con la panse godronnée2301, es decir, con formas ovales sobresalientes.2302 Fig. 619. Bulla Regia. “Casa no 7” (noreste). Espacio n. d. Detalle mosaico con crateras y conchas (Hanoune 1980a: 110, fig. 211). Fig. 620. Héraclée Lynkestis. Martirium. s. VI d. C. (Cvetkovic Tinasevic 2001: fig. 1). Fig. 621. Ténès. Mosaico con motivos geométricos y conchas. Museo Nacional de Antigüedades de Argelia (Abdelouahab 2006: fig. 5). Fig. 622. Cincaritanum. Mosaico de Martianus (Duval, Lamare 2012: fig. 39). En lo que se refiere al motivo de la concha en la musivaria romana, el estudioso G. Camps ha distinguido dos tipos: el primero, se corresponde con la frecuente concha marina que 2299 En lo referente a la tipología de crateras representadas en la musivaria, véase Limao 2011: 565-583. 2300 Algunos de los ejemplares, al respecto, son recogidos por Blázquez 1989: 363-364. 2301 Balty et. al. 1969: lám. IV, 1; Février 1993: 178-179, fig. 7. 2302 Zavadskaya 2001: fig. 6. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 623 decora los fondos de ábsides y nichos, así como aquella que acompaña a la diosa Venus2303. La segunda, de mayor interés para el trabajo que aquí se presenta, se trata de un motivo estrictamente ornamental y que comparte espacio con otra decoración geométrica y/o vegetal. En la musivaria romana en general y norteafricana en particular, la figura de la concha se representa formando bandas2304 o composiciones con otros elementos geométricos (Fig. 621). En Thamugadi son muy comunes los mosaicos con motivos de conchas, pero asociados, a su vez, a una decoración floral, ya sea formando parte de las esquinas de algunas composiciones2305 como del borde del mosaico2306. Este elemento iconográfico se registra en pavimentos musivos de carácter funerario (Fig. 622). De la misma manera, cabe poner de relieve el diseño de círculos de conchas registrado, sobre todo, en los mosaicos de Hippo Regius, es decir, dentro de un círculo se muestran inscritas cuatro conchas 2307 . No obstante, se trata de un patrón poco frecuente en la musivaria norteafricana, a excepción de esta ciudad, lo que ha llevado a los investigadores a cuestionarse si se trataba de una creación local.2308 2303 Camps 1987/1989: 35-61; Abdelouahab 2006: 693. 2304 Duval, Lamare 2012: fig. 39. Para otros modelos de composiciones formadas por conchas, véase Décor I: lám. 98, a-e. 2305 Germain 1969: no 21, lám. 10, no 55, lám. XXI, no 140, lám. XLVI, no 141, lám. XLVII. 2306 Ídem. no 162, lám. LII, no 190, lám. XLV. 2307 Abdelouahab 2006: 694-695, fig.1. 2308 Ben Abed-Ben Khader 2001: 215, fig. 13; Abdelouahab 2006: 697. Raquel Rubio González 624 V. 11. c. “Casa no7” (este) V. 11. c. 1. Estudio arquitectónico La denominada “Casa no 7” (este) se localiza al oeste de la “Casa no 7” (oeste), con la cual delimita. El terreno se dispone en pendiente hacia el sur (Lám I. 13, no 13). De esta domus únicamente se han podido documentar un total de cuatro ambientes, dos de ellos parcialmente excavados (Lám. IV. 13. 1)2309. Como en la “Casa no 7” (este) no se conoce la puerta de entrada ni la presencia de un peristilo principal. Del mismo modo, no se ha reconocido, hasta el momento, la presencia de un piso subterráneo. En lo que se refiere a la estructura arquitectónica, se registra un primer ambiente excavado incompletamente (Lám. IV. 13. 10, no 1) y decorado con un pavimento musivo geométrico bícromo (Láms. IV. 13. 11, no 1) (cat. CN7E-1). Desde aquí se da paso, a través de un umbral con un mosaico geométrico (Lám. IV. 13, 11, no 2a) (cat. CN7E- 2a), a una sala rectangular (Lám. IV. 13. 10, no 2). Ésta pudo tener, en origen, la función de un cubiculum2310, tal y como denota el diseño musivo. Al fondo de la habitación se dispone un pavimento con un tema geométrico (Lám. IV. 13. 11, no 2b) (cat. CN7E-3), sobre el cual se dispondría el lecho, mientras que el centro del ambiente se adorna con un mosaico figurativo de estilo jonchée (Lám. IV. 13. 11, no 2) (cat. CN7E-4) (Fig. 705). Resulta preciso destacar que, en los espacios privados documentados en Bulla Regia, los cubicula se abren directamente a los peristilos o pasillos, siendo poco frecuente la disposición de una posible antesala comunicada a través de un umbral de paso a la habitación. También se documentan otras dos salas que no se muestran comunicadas con las anteriores: la primera ha salido a la luz parcialmente y tiene una planta ligeramente trapezoidal (Lám. IV. 13. 10, no 3). La segunda, a la cual se tiene acceso desde la anterior, también tiene una forma irregular y nichos abiertos en la pared (Lám. IV. 13. 11, no 4). Esta última conserva algunas trazas de una capa de enlucido en color amarillo2311. Al respecto, la presencia de dos cavidades abiertas en el muro de esta estancia merece atención especial, puesto que, como se verá en próximos capítulos2312, la finalidad de uso de tales nichos puede favorecer a interpretar la función que el ambiente tuvo en origen. 2309 Ha salido a la luz una superficie de 10,4 x 8,5 m2, Ghedini et. al. 2003: 61, no 11. 2310 Hanoune 1980a: 58. 2311 Barbet 2013: 108, n. 22. 2312 Se remite al cap. VII. 3. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 625 Fig. 623. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Mosaico de jonchée. Fotografía del sondeo realizado en 1948 (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París, no 595324A). Raquel Rubio González 626 V. 11. c. 2. La decoración musiva figurativa V. 11. c. 2. 1. Mosaico de estilo jonchée II En el cubiculum de la “Casa no 7” (este) se reconoce el único pavimento figurativo documentado en esta domus (Lám. IV. 13. 11, no 2) (cat. CN7E-4) (Fig. 623). Futuros trabajos arqueológicos podrían poner de relieve otros mosaicos con sugestivos temas iconográficos. El pavimento se compone de dos partes perfectamente reconocidas: un mosaico geométrico bícromo y un mosaico figurativo polícromo. Debido al delicado estado que el pavimento presentaba en 2016, las fotografías, diseños y descripciones facilitadas en las monografías de finales del s. XX se convierten en una fuente de información fundamental (Lám. IV. 13. 12).2313 Fig. 624. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Mosaico de jonchée (Beschaouch et. al. 1977: 42, fig. 31). 2313 Beschaouch et. al. 1977: 39, 42, fig. 31; Hanoune 1980a: 110, fig. 209. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 627 El panel central del pavimento se muestra limitado por una banda (45 cm de ancho), la cual se decora con un follaje de acantos verdes muy estilizados y que enrollan flores muy geométricas, con pétalos verdes o rojos. Estos se disponen en torno a un círculo amarillo y blanco y presentan algunos tallos rojos y verdes que culminan en una pequeña línea transversal formada de un denticulado rojo. Un doble filete de teselas rojas enmarca el campo del mosaico sobre fondo blanco, con una composición recargada de ramas cortadas con flores en tonos rojos y rosas, guirnaldas, así como de esquemáticos capullos de rosas. Todas ellas se disponen en diferentes direcciones. Además, todo el campo queda poblado, a su vez, de diversos volátiles, como cotorras, perdices y patos. De estos últimos destaca el uso de pasta de vidrio azul y verde para representar el cuerpo, mientras que las teselas en color rojo se reservan para las patas y el pico de cada uno de los volátiles. Entre ellos se distinguen únicamente un total de cuatro, ya que el mosaico tenía agunas en algunas zonas del campo en el momento de su registro (Fig. 624). Fig. 625. Bulla Regia. “Casa no 7”. Mosaico de jonchée. (Hanoune 1980a: 110, fig. 210). Análisis iconográfico Al igual que en el mosaicos de estilo jonchée registrado en el piso superior de la “Casa de la Pesca”2314, en la “Casa no 7” se ha podido reconocer un segundo ejemplar musivo poblado de volátiles, capullos de rosas y algunas ramas que culminan en pequeñas flores (Fig. 625). Del mismo modo, en la “Casa no 1” (sur), R. Hanoune distinguió un mosaico que debía estar poblado de pequeños pájaros, de los que eran visibles únicamente dos en el momento de su catalogación2315. La preferencia por este tema iconográfico en los mosaicos norteafricanos es una constante, como ya se ha puesto de manifiesto en 2314 Cat. CP- 16. 2315 Hanoune 1969a: 211, no 142. En su planimetría, ambiente no 11, ídem. 206; Germain 1979: 171-172, fig. 1. Raquel Rubio González 626 capítulos precedentes (Fig. 626)2316. La composición puede variar entre unos modelos u otros, destacando algunos mosaicos como el de Cherchell, el cual se caracteriza por presentar numerosas ramas de laurel verde sobre un fondo negro y algunas flores de lis y pétalos de rosas (Fig. 627)2317, frente al frecuente fondo blanco y a la inclusión de volátiles u otros cuadrúpedos que se pueden observar en otros mosaicos norteafricanos. No obstante, al igual que el mosaico de Bulla Regia, se muestra una variedad de flores que brotan de diversas ramitas.2318 Fig. 626. Cartago. Domus próxima al Odeón. “Casa de la Pajarera”. Mosaico de jonchée. 9,50 x 10,80 m. (Germain 1979: 173, fig. 2). Fig. 627. Cherchell. “Casa del Mosaico de Jonchée”. Detalle decoración vegetal (Ferdi, Malek 1999: lám. CLXIII). En otras provincias del Imperio, en cambio, el estilo de jonchée se documenta de forma esporádica, como en el “Mosaico de Fortunatus” de la villa de Fraga (Huesca)2319 o en el pavimento procedente de Lod (Fig. 628). En este último se reconocen distintas aves identificadas como palomas y dispuestas sobre una ramita con una flor, así como un cisne, una gallina, un gallo, una codorniz, un pato y otro pájaro que está parcialmente destruido2320. Al igual que los mosaico de estilo jonchée en Bulla Regia, así como en otras ciudades del norte de África, se trata de composiciones que carecen de una cierta simetría y en las que el artesano musivo deja cabida a una cierta libertad de ordenación. Así, en este caso, se pretende romper con la regularidad y crear un efecto de movimiento giratorio muy sugerente y previamente razonado, aunque el resultado sea el contrario.2321 2316 Al respecto, véase cap. V. 3. 2. 2. 2317 Ferdi, Malek 1999: láms. CLXII, 1-3, CLXIII, 1; Malek 2018: 317-319. 2318 Se remite a Ferdi, Malek 1999: CLXIV, 3. 2319 San Nicolás 2006/2007: 484, fig. 13. Esta investigadora ha querido ver un paralelo a este pavimento de Bulla Regia. Sin embargo, en mi opinión, guarda mayores analogías con los norteafricanos. 2320 Ovadiah, Mucznik 1998: 1, 9, fig. 8. 2321 Por ejemplo, para el ya mencionado mosaico de estilo jonchée procedente de Cherchell, los investigadores Sarah Ferdi y Amina-Aïcha Malek han propuesto unos interesantes diseños de reconstrucción ideales sobre el esquema de ordenación seguido por el artesano musivo a la hora de disponer los distintos elementos vegetales. Al respecto, véase Ferdi, Malek 1999: lám. CLXIV, 1-2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 629 Debido a la falta de datos arqueológicos precisos, la datación del pavimento objeto del presente trabajo puede ser fijada, aproximadamente, a partir del estudio comparativo con otros modelos en los que se registra este misma fórmula iconográfica. Al respecto, los mosaicos procedentes de Bir el Caïd2322, Hadrumentum2323 y de la “Casa de la Pajarera” en Cartago (Fig. 627) 2324, han sido fechados a comienzos del s. III d. C. Este último se presenta como el ejemplo más próximo, desde el punto de vista iconográfico, al mosaico de Bulla Regia. Otros ejemplares, como el procedente de Thysdrus, se data a finales del s. II d. C.2325, mientras que los restantes mosaicos mencionados pertenecen a un periodo ligeramente más tardío, entre finales del s. III y comienzos del s. IV d. C. hasta mediados del s. IV d. C.2326. De este modo, se expone que el mosaico de Bulla Regia pueda datarse hacia comienzos del s. III d. C.2327 Fig. 628. Lod. Pavimento de mosaico con escena de jonchée. Finales del s. III-comienzos del s. IV d. C. (Ovadiah, Mucznik 1998: 9, fig. 8). Finalmente, en lo que respecta al contexto arqueológico en el que se registra la iconografía de la jonchée es muy variado. Se reconoce en cubicula como es el caso de Bulla Regia, en termas2328, en peristilos2329, en ábsides de un ambiente de representación2330, además de en otras estancias cuya funcionalidad no ha sido establecida con claridad. Estas últimas se trata de habitaciones de grandes dimensiones y de una cierta importancia, generalmente pertenecientes a lujosas viviendas.2331 2322 Ibid. 176, fig. 4. 2323 Ibid. 178, fig. 5. 2324 Ídem. 172. 2325 Levi 1947: 448, fig. 173. 2326 Como el mosaico de Fortunatus, Neira 2011b: 77. 2327 Beschaouch et. al. 1977: 41-42; Hanoune 1980a: 60. Otros investigadores han apuntado una cronología de finales del s. II d. C. Germain 1979: 187. 2328 Pavimento musivo de Bir el Caïd, Picard 1960: 23-25. 2329 El mosaico de la “Casa de la Pajarera” (Cartago), Germain 1979: 171 2330 Ejemplar de Thaenae, Germain 1979: 177; el mosaico de la “Casa de Virgilio” (Hadrumentum), ídem. 178, fig. 5 y el mosaico procedente de Fraga, Lancha 1997: 177-178; lám. LXXVII; Neira 2011b: 57-58, fig. 5; el pavimento de Piazza Armerina, Germain 1979: 179-180. 2331 Como el caso de la “Casa de la Jonchée” (Cherchell), Ferdi, Malek 1999: 329; Jashemski et. al. 2018: fig. 12, 1A-C; del mosaico procedente de Thysdrus, Germain 1979: 171. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 631 V. 12. “CASA NO 3” V. 12. Estudio arquitectónico A 100 metros al oeste de la plaza del foro se localiza la domus conocida como “Casa no 3”, a partir de la enumeración dada por Y. Thébert. Se desconoce en qué momento fue descubierta y ha sido excavada parcialmente (Lám I. 13, no 12)2332. Esta casa también se conoce entre la bibliografía como “Villa de los Mosaicos”2333, debido a que en ella fueron documentados numerosos pavimentos musivos. Curiosamente todos ellos muestran complejas y originales composiciones geométricas y vegetales y no han sido reconocidos mosaicos figurativos. Los pavimentos fueron catalogados por R. Hanoune y, aunque muchos de ellos ya presentaban un estado de conservación muy fragmentario, sin embargo, todavía dejaban entrever la diversidad decorativa de los mismos. En el registro desarrollado en 2017, esta casa se encontraba completamente abandonada y los pavimentos musivos se presentaban arruinados en su práctica totalidad. En cuanto a la cronología de la “Casa no 3”, los investigadores han distinguido dos fases principales: la primera se data a partir de mediados del s. II d. C., momento en el cual han sido fechados tanto el piso superior como subterráneo, debido al uso de tubi fittili utilizado en las bóvedas2334. Una segunda fase se documenta entre los ss. III-IV d. C., tras un estudio estilístico de los pavimentos musivos 2335 . Además, en algunos mosaicos se denotan algunas remodelaciones, sobre todo en la zona del peristilo, ya que se distingue la superposición de pavimentos polícromos y que fueron originariamente en blanco y negro2336 o, incluso, en opus sectile2337. Igualmente, durante este momento tuvo lugar la ampliación de la casa en la zona norte del peristilo. a. Piso superior A la “Casa no 3” se tiene acceso a través de un estrecho camino que se abre en la zona sur y que permite acceder al vestibulo (Lám. VI. 14. 1, no 1). Este presenta una planta irregular y algunos vestigios de decoración musiva (Lám. IV. 14. 2, no 1) (cat. CN3-1), cuya zona norte del mosaico ha quedado, en parte, cubierta por un muro tardío. Según Y. Thébert2338 este ingreso se correspondería con la entrada principal de la domus, mientras que para R. Hanoune se trataba simplemente de una entrada secundaria, debido a que se encuentra desviada2339. Al mismo tiempo, este acceso presenta en el centro dos bases que 2332 Únicamente ha salido a la luz una superficie de 660,36 m2, Ghedini et. al. 2003: 66, no 14. 2333 Beschaouch et. al. 1977: 39; Hanoune 1980a: 37; Carucci 2007: 126; Baldini Lippolis 2001: 165. 2334 Thébert 1972: 44. 2335 Hanoune 1980a: 41-42. 2336 Ídem. 37. Este investigador declaró que este espacio pudo tener, en origen, un primer uso como pequeño patio decorado con dos columnas, ídem. 38. 2337 En particular, en el mosaico del pórtico del peristilo (cat. CN3-12). Se han hallado fragmentos de cerámica que podrían indicar que este mosaico reemplazó una originaria decoración en opus sectile, ibid: 40. 2338 Thébert 1972: 25. 2339 Hanoune 1980a: 37. Raquel Rubio González 632 pudieron servir para sostener la cubierta2340. Hacia el oeste y desde dicho vestíbulo se da paso a dos ambientes con una entrada descentrada (Lám. IV. 14. 1, nos 2 y 3). Posteriormente, se encuentra una tercera sala, de planta cuadrangular, cuyo acceso hacia el norte fue obstruido en una segunda fase de la casa (Lám. IV. 14. 1, no 4) y que deja entrever algunos vestigios de decoración musiva geométrica (Lám. IV. 14. 2, no 2) (cat. CN3-2). Desde el vestíbulo también se puede acceder a un pequeño pasillo (Lám. IV. 14. 1, no 5) que se conecta con una basílica civil privada (4,8 x 14,28 m) (Láms. IV. 14. 1, nos 6-7) (Fig. 629) 2341 . Esta conserva algunos fragmentos de mosaicos geométricos (Láms. IV. 14. 2, nos 3-5; IV. 14. 4) (cat. CN3-3 y 5) y se trata de uno de los espacios más significativos de la casa. A diferencia de aquella registrada en el piso superior de la “Casa de la Caza”, aquí se muestra una única nave, sin la presencia del transepto y queda rematada por un gran ábside2342. Este último permitía al dominus mantenerse en una posición jerarquizada, de dominio, frente a la audiencia que asistía al encuentro y que le posibilitaba, a su vez, llevar a cabo el desarrollo de asuntos comunes relacionados principalmente con la vida política de la ciudad. Debido a que no han podido ser documentados vestigios arqueológicos precisos que permitan fechar con precisión este ambiente, podría enmarcarse entre los ss. III y IV d. C.2343, momento de máximo desarrollo de este tipo de ambientes. Fig. 629. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso superior. Basílica privada. Ábside (se corresponde en la planimetría con el no 6) (Foto de la autora 2017). 2340 Ghedini et. al. 2003: 66, no 14. 2341 Véase Baldini Lippolis 2001: 165. 2342 Su planta remite a otros modelos de basílicas datadas entre finales del s. IV y comienzos del s. V d. C. Al respecto, Fioriello et al. 275, fig. 8. 2343 Hanoune 1980a: 38. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 633 Como se ha apuntado anteriormente, el investigador R. Hanoune había defendido la hipótesis de que el vestíbulo presentado en la planimetría con el no 1, se trata de un vestíbulo secundario. Cabe subrayar que esta suposición resulta bastante factible, ya que, al igual que en la “Casa de la Caza”, el acceso a la basílica privada tenía lugar desde un segundo acceso desde el exterior de la calle, con la finalidad de que los clientes o invitados accedieran directamente a esta sala de representación sin necesidad de atraversar el corazón de la casa y la zona privada reservada a la vida familiar y que, en la “Casa no 3”, se encuentra en el otro sector de la misma. La nave de la basílica se abre, a su vez, a dos estancias (Lám. IV. 14. 1, nos 9 y 10) que pudieron, originariamente, estar comunicadas entre ellas y que dejan entrever escasas trazas de decoración musiva (Lám. IV. 14. 2, no 6) (cat. CN3-6). Además, estas salas permiten acceder al peristilo principal (6,4 x 3,6) (Lám. IV. 14. 1, no 11)2344. Este se decora, como es frecuente en otros espacios privados de la ciudad2345, con pavimentos de mosaico que presentan diversos diseños geométricos (Lám. IV. 14. 2, nos 7) (cat. CN3- 7) (Fig. 630), al igual que los pórticos que le rodean (Lám. IV. 14. 2, nos 8-11) (cat. CN3- 8-13). Además, este peristilo fue ampliado hacia el norte durante la segunda fase registrada en la casa y rodeado de columnas en sus cuatro lados (5 x 4). Aquellas situadas al oeste y al este presentan intercolumnios regulares. Mientras tanto, el intercolumno situado en el noroeste muestra una dimensión doble, respecto a los otros reconocibles en su mismo lado.2346 Fig. 630. Bulla Regia. “Casa no 3”. Peristilo (Hanoune 1980a: 47, fig. 80). Se señala con la flecha la boca del pozo. En el pórtilo norte se abre un triclinium que presenta un triple acceso (7 x 8,8 m) (Lám. IV. 14. 1, no 12) y se decora con placas de mármol pertenecientes a una primera fase y de un pavimento musivo geométrico polícromo en forma de “U” datado en la segunda fase de la casa (Lám. IV. 14. 2, no 12) (cat. CN3-14)2347. Esta sala de representación queda comunicada con otro ambiente de función no determinada (Lám. IV. 14. 1, no 13) decorado con un pavimento musivo con una elegante composición formada de motivos geométricos y vegetales (Lám. IV. 14. 2, no 13) (cat. CN3-15). Además, se abre a un segundo espacio (Lám. IV. 14. 1, no 14), en cuyo fondo se registra una ligera sobrelevación 2344 Medidas recogidas en Novello 2003b: 60. 2345 Sirva el ejemplo del peristilo del piso superior de la “Casa de la Caza” o de la “Casa no 7”. 2346 Ghedini et. al. 2003: 66, n o 14. 2347 En el plano se observa que este espacio no se presenta formando un eje axial perfecto, tal y como ocurre en el piso subterráneo de la “Casa de la Caza”. Para ello, véase cap. V. 7. a. Raquel Rubio González 634 del pavimento de 11 cm, lo que invita a pensar en que se trate de un cubiculum2348 y presenta trazas de mosaico con una compleja decoración ornamental (Lám. IV. 14. 2, no 14) (cat. CN3-16). Algunos investigadores han distinguido que este último espacio habría quedado abierto directamente al exterior, como se registra en el ambiente contiguo (Lám. IV. 14. 1, no 15), con el cual queda comunicado y sería en esta zona de la casa donde se situaría otro de los accesos a la misma2349. Al respecto, se puede apuntar que se trate de una de las entradas principales a la casa, ya que si se confronta con otros modelos domésticos registrados en la ciudad, presentan el acceso principal en las inmediaciones del peristilo. Del mismo modo, este espacio también deja entrever algunos fragmentos de mosaico (Lám. IV. 14. 2, no 15) (cat. CN3-17). También desde el ambiente no 15 se accede a otro pequeño espacio (Lám. IV. 14. 1, no 16) decorado por la frecuente composición ortogonal de octógonos (Lám. IV. 14. 2, no) (cat. CN3-18) que permite el acceso al ángulo noroeste del peristilo, así como a través de una pequeña sala (Lám. IV. 14. 1, no 17) se da paso a un sector de la casa, el cual se presenta parcialmente excavado y en el que se registran diversos ambientes cuya función resulta compleja de determinar (Lám. IV. 14, 1, nos 18-22). Es posible que esta sección de la domus se corresponda con los apartamentos privados del dominus y su familia. Igualmente, desde el triclinium principal, hacia el este, se puede acceder a un gran ambiente rectangular (Lám. IV. 14. 1, no 23) que presenta vestigios de decoración musiva muy arruinada (Lám. IV. 14. 2, no 17a y b) (cat. CN3-19-20) y que queda comunicado con otro espacio más pequeño (Lám. IV. 14. 1, no 24) con algunos fragmentos de decoración musiva (Lám. IV. 14. 2, no 18) (cat. CN3-21) y que se abre, junto con otra sala, al pórtilo principal (Lám. IV. 14. 1, no 25). Al lado oeste de este último se abren dos espacios (Lám. IV. 14. 1, nos 26 y 27), el primero de ellos conserva el mosaico geométrico (Lám. IV. 14. 2, no 19) (cat. CN3-22). Finalmente, se registran algunos vestigios del pavimento de mosaico (Lám. IV. 14. 2, no 20) (cat. CN3-23) que adornaban las estancias dispuestas sobre las habitaciones que se corresponden con aquellas del piso subterráneo (Lám. IV. 14. 1, no 28), el cual es objeto de atención a continuación b. Piso subterráneo Al piso subterráneo, a 3,50 m de profundidad, se accede a través de una escalera de dieciocho peldaños presente en el lado sur del peristilo principal (Fig. 631). La planimetría se corresponde con el denominado “Tipo 2” (Lám. IV. 14. 2, no 2). Desde la escalera se tiene acceso a un largo pasillo (Lám. IV. 14. 2, no 1) con una orientación este-oeste, al cual se abren las distintas estancias que reproducirían aquellas situadas en el piso superior y que, desafortunadamente, se han derrumbado. Además, como se observa en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, en el pasillo se abre un nicho semicircular que se corresponde con una fuente (Lám. IV. 14. 2, A). Sin embargo, no se registran trazas de decoración pictórica en la misma. 2348 Hanoune 1980a: 41. 2349 Ghedini et. al. 2003: 66, no 14. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 635 Fig. 631. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso subterráneo. Escalera de acceso desde el peristilo del piso superior al piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 632. Bulla Regia. “Casa no 3”. Vista del piso subterráneo desde la escalera de descenso al mismo en el piso superior. La flecha blanca indica la estructura en tubi fittili que sustenta la bóveda. La flecha en color rojo señala una de las ventanas que iluminaban el piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 636 En el lado sur del pasillo se abre un triclinium (c. 4,90 x 4,70 m) en el centro (Lám. IV. 14. 3, no 2) y dos ambientes más pequeños a los lados (Lám. IV. 14. 3, nos 3 y 4), los cuales no quedan comunicados directamente con la sala de representación 2350 y que, posiblemente, fueron destinados al descanso. Del mismo modo, el piso subterráneo se presentaba cubierto con bóvedas de cañón y de aristas fabricadas a partir del uso de los característicos tubi fittili y que, todavía hoy, se pueden reconocer algunos vestigios (Fig. 632). Del mismo modo, los diversos ambientes quedaban iluminados a través de amplias ventanas situadas en lo alto de los muros (Fig. 714) y que comunicaban con los dos foros de luz independientes que fueron excavados a las espaldas de los ambientes nos 2 y 3 (Lám. IV. 14. 3, nos 5 y 6). Finalmente, se registra un pozo junto a la escalera (Lám. IV. 14. 3, no 7), el cual se abre al peristilo del piso superior (Lám. IV. 14. 2, a) (Fig. 712). En cuanto a la decoración musiva, extrañamente no ha sido documentado ningún vestigio de mosaico en el piso subterráneo. Según R. Hanoune parece ser que simplemente fue decorado con un pavimento realizado a partir de cemento y fragmentos de tejas. No obstante, cabe señalar que también pudo servir este revestimiento como soporte para un posterior pavimento de mosaico. Resulta preciso destacar que se trata de un caso insólito en la ciudad, ya que los pisos subterráneos de las domus se caracterizan fundamentalmente por la riqueza musiva de las distintas estancias. Igualmente, han sido registradas algunas trazas de pintura mural.2351 2350 Como se registra en práctica totalidad de los pisos subterráneos documentados en la ciudad: “Casa del Triunfo de Venus Marina”, “Casa de la Pesca”, “Casa de la Caza”, “Casa de la Nueva Caza” y “Casa del Tesoro”. 2351 Algunos investigadores han querido reconocer algunos vestigios de pintura mural en el piso subterráneo, sin embargo, no se especifica su ubicación, Hanoune 1980a: 37; Carucci 2007: 126. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 637 V. 13. “CASA DEL TESORO” V. 13. Estudio arquitectónico La “Casa del Tesoro” fue hallada durante las excavaciones llevadas a cabo en Bulla Regia bajo la dirección de Pierre Quoniam2352. Se localiza al oeste de la calle que atraviesa la ciudad en dirección sur-norte y, a diferencia de otras casas presentadas anteriormente, se encuentra aislada, siendo la denominada “Casa del Peristilo” el ejemplo de arquitectura doméstica documentado más próximo (Lám. I. 13, no 11).2353 Esta domus toma su nombre del tesoro de monedas de plata datado en el s. VII d. C. que fue hallado enterrado en uno de los ingresos laterales del triclinium del piso subterráneo, tal y como expone su descubridor2354. Se trata de un interesante vestigio que pone de manifiesto la continuidad de uso de la casa durante época bizantina por personas que contaban con mayores recursos económicos2355, tal y como se ha registrado en otras ciudades norteafricanas.2356 Fig. 633. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Se observa que la planimetría del piso subterráneo reproduce, en parte, aquella del piso superior. Al fondo, las Termas de Iulia Memmia (Foto de la autora 2016). 2352 Picard 1953: 56. 2353 Si se observa la planimetría general de la ciudad se puede poner de relieve como una gran parte de la explanada que conforma esta parte del yacimiento se encuentra todavía sin excavar (Lám. I. 13). 2354 “Le déblaiement du sous-sol de cette troisième maison devait enfin donner lieu à une précieuse découverte. Dans le «bouchon» de terre et de blocs de pierre qui obstruaient la petite porte de gauche de l’oecus, a été retrouvée, cachée, une petite gargoulette en argile commune renfermant soixante-dix sous d’or byzantins : cinq de Maurice Tibère, quatre de Focas, quatre d’Héraclius seul et cinquante-trois d’Héraclius et Héraclius Constantin. L’enfouissement de ce trésor doit donc être attribué à une date d’une part postérieure à 613-première année du règne commun des deux Héraclius-et d’autre part antérieure à la mort d’Héraclius 1er ou contemporaine de cet événement […]”, Quoniam 1952: 472. Se conserva en el Museo del Bardo, Sabatier 1862: 239, 252, 267, 275, Picard 1953: 56, Leonne 2007: 242. 2355 Picard 1953: 56. 2356 Sirva el ejemplo de Thugga y Thuburbo Maius, Corisande 2013: 30. Raquel Rubio González 638 Los investigadores han apuntado una datación del s. III d. C., a partir del análisis estilístico de los mosaicos2357, mientras que Y. Thébert2358 prefiere defender una datación anterior. De lo que no parece existir duda es que la continuidad de vida de la misma se extendió, al menos, hasta la primera mitad del s. VII d. C. como denota el tesoro mencionado2359. Al mismo tiempo, cabe apuntar que no parece posible una datación anterior a finales del s. II d. C., debido a la presencia de tubi fittili en las bóvedas del piso subterráneo.2360 a. Piso superior En lo que se refiere al piso superior, primeramente, es preciso señalar que no ha sido excavado en su totalidad2361 y se conoce parcialmente (Fig. 633)2362. Es posible que se organizase en torno a un peristilo, como se registra en los restantes espacios privados registrados en la ciudad. La idea que invita a pensar que la superficie que queda a la luz pueda tratarse del pórtico del peristilo principal de la casa se debe a que la presencia de una pequeña cuenca semicircular de 3 m de diámetro que, como ocurre en otros casos registrados en la ciudad, queda abierta al peristilo (Lám. IV. 15. 1, A) (Fig. 634). Este estanque se presentaría delimitado por dos pequeñas columnas, de las cuales únicamente se conserva la base de una de ellas y no conserva restos de decoración musiva, manifestándose como un caso raro, ya que la tendencia en Bulla Regia, así como en el resto de las provincias norteafricanas, el fondo de las cuencas se presenta decorado con motivos marinos y, en menor medida, geométricos y vegetales.2363 En torno a la cuenca han sido documentados algunos pavimentos musivos (Lám. IV. 15. 1, no 1), los cuales indican la disposición de uno de los pórticos que conformaría el peristilo que se extendería hacia el norte. Es preciso apuntar que, si se observa las fotografías facilitadas en la publicación de los años ochenta (Fig. 717), la cuenca se muestra rodeada de un mosaico que pretende adaptarse a la forma curva de la misma, sin embargo, la composición elegida a partir de octógonos irregulares adyacentes y secantes no parecen adaptarse correctamente y, por ello, revelan una composición irregular (Lám. IV. 15. 2, nos 2 y 3) (cat. CT-2).2364 2357 Hanoune 1980a: 89; Thébert 1972: 24-25, 1983: 114. 2358 “La présence de voûtes sur tubes, l’élégance sévère des décors géométriques associée à l’esprit un peu baroque de la mosaïque du triclinium, peuvent nous faire penser au début de la seconde moitié du II es. La part très réduite qu’occupe la barre transversale du T dans la mosaïque du triclinium va dans le sens d’une date relativamente ancienne. Quant à la pièce ouest, elle a été remaniée probablement à l’époque sévérienne: afin de la transformation en champre à coicher, on a muré le fenêtre qui, sinon, se serait trouver just eau-dessus du lit et on a refait la mosaïque où transparaît le goût nouveau”, Thébert 1965: 122, Hanoune 1969a: 145- 146, n. 5, 1980: 93, n. 15. 2359 Pierre Quoniam apunta una ocupación durante el s. VI d. C., Quoniam 1952: 472. Al respecto, se puede destacar otras domus que han tomado su nombre debido al hallazgo de algún tipo de tesorillo en algunos de sus ambientes, como el de la denominada “Casa de los Denarios” (Asturica Augusta), González, Moreda 2002: 485-492. 2360 Lézine 1954: 176. 2361 Al contrario de como afirmaba P. Quoniam, Quoniam 1952: 55. 2362 Beschaouch et. al. 1977: 37-38, fig. 26. 2363 Véase, al respecto, algunos ejemplos de cuencas registradas en ámbito norteafricano en Morvillez 2007: 313-318. 2364 Es posible que la cuenca se dispusiese frente a un ambiente de representación, como un triclinium. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 639 El pavimento musivo que decora el peristilo presenta una particular como a la vez compleja composición formada a partir de una mescolanza de motivos geométricos y vegetales bastante particular, desde la imitación a mármoles de colores, la presencia de estrellas de ocho puntas, así como otros elementos geométricos y vegetales (Lám. IV. 15. 2, no 4) (cat. CT-4, 5 y 6), sin encontrar un caso comparable en otras casas de la ciudad. Actualmente se encuentran cubiertos por grava para evitar su degradación (Fig. 634). Al mismo tiempo, el pórtico oeste fue cerrado posteriormente en la zona sur por un muro transversal.2365 Fig. 634. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Vista de la cuenca perteneciente a un posible peristilo. Los pavimentos musivos se encuentran cubiertos por grava (Foto de la autora 2017). En el pórtico sur se abren tres estancias que vienen a reproducir claramente la planimetría del piso subterráneo. En el centro, se dispone un triclinium (Lám. IV. 15. 1, no 4), quizás decorado en origen con un pavimento musivo en forma de “U”2366. Se trata tan solo de una hipótesis, ya que la pavimentación se muestra muy fragmentada. Anexionados a esta sala de representación, se distinguen dos cubicula (Lám. IV. 15. 1, nos 5 y 6). Estos tres espacios, así como el pasillo, hoy derrumbado, vendrían a reproducir la misma disposición que en el piso subterráneo (Lám. IV. 15. 1, no 3) (Fig. 633). 2365 Ghedini et. al. 2003: 64, no 13. 2366 R. Hanoune apunta en forma de “T”, Hanoune 1980a: 92. Raquel Rubio González 640 Finalmente, cabe señalar que en la planimetría se registran dos muros (Lám. IV. 15. 1, A y B): el denominado muro A, el cual no ha sido datado con precisión 2367 . Según R. Hanoune parece posible que la decoración del piso superior sea posterior a la rehabilitación del piso subterráneo que parece fecharse en el s. III d. C. En cuanto al muro B, parece tratarse de una construcción posterior, ya que cubre en parte los pavimentos del posible pórtico (Lám. IV. 15. 2, nos 2 y 3) (Fig. 636). Fig. 635. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Pórtico del peristilo. Estado de los mosaicos en 1978 (Hanoune 1980a: 95, fig. 168). Fig. 636. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Fragmento de mosaico que formaba parte del pórtico del piso superior (Foto de la autora 2016). 2367 Thébert 1972: 38-39, Hanoune 1980a: 89. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 641 b. Piso subterráneo El piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” se incluye dentro del denominado “Tipo 2” y, a diferencia del piso superior, la decoración musiva se conserva en buen estado de conservación2368. Tras descender unas escaleras de quince peldaños (Lám. IV. 15. 3, no 2) se accede a un largo pasillo (Lám. IV. 15. 3, no 3) situado a cuatro metros de profundidad y cubierto en origen con una bóveda de aristas a partir del sistema de construcción en tubi fittili que quedó derrumbada, en gran parte (Fig. 637)2369. El pasillo se presenta decorado con un pavimento de mosaico geométrico (Lám. 15. 4, no 1) (cat. CT-7) y al fondo del mismo se registra actualmente una base de mármol, la cual ha sido colocada en los últimos años y parece pertenecer a otro contexto ignorado. Fig. 637. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del pasillo y el umbral de ingreso al cubiculum no 4. Con la flecha se indica parte de la cubierta conservada del piso superior (Foto de la autora 2017). A lo largo del pasillo se disponen tres únicas estancias: la primera se trata de una gran sala de representación (6,65 x 4,7 m - 6,80 x 4,70 m) que en origen tenía tres ingresos: el central más ancho y abierto por un arco (0,95 x 2 m), mientras los laterales más estrechos y bajos, cuyos ingresos fueron obstruidos por muros más tardíos (Fig. 638)2370. Tal y como deja constancia el pavimento musivo que decora el ambiente, se trata de un 2368 En el momento del hallazgo únicamente se apuntó el dato de que el suelo del piso subterráneo estaba cubierto de mosaicos con motivos geométricos en un buen estado de conservación y que producían, a su vez, un bello efecto decorativo, Picard 1953: 56. 2369 Thébert 1972: 30, Ruprechtsberger 1985: 26, figs. 26, 17-18. 2370 Thébert 1972: 27; Hanoune 1980a: 92. Raquel Rubio González 642 triclinium en forma de “U”, siendo la tipología más frecuente en la ciudad (Fig. 638)2371. El espacio para la disposición de los lechos presenta una decoración geométrica, mientras que en el campo central del pavimento llama la atención la representación del motivo del creciente sobre asta incluidos en las hojas de hederae que componen los recuadros centrales (Lám. 15. 4, no 2) (cat. CT-8 y 9). La inclusión de este motivo se repite nuevamente en el umbral del cubiculum (Lám. IV. 15. 4, no 3a) (cat. CT-10)2372. Esta última habitación presenta un único mosaico geométrico, sin la frecuente bipartición que indica la disposición del lecho (Lám. IV. 15. 4, no 3) (cat. CT-11) y, al igual que la anterior, presenta perdida la estructura de la cubierta. Fig. 638. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del triclinium subterráneo (Foto de la autora 2017). Las flechas indican los muros tardíos que obstruyeron los ingresos laterales. El tercer ambiente también puede ser documentado como un cubiculum (Lám. IV. 15. 3, no 4) que conserva intacta la cubierta de la sala, con una bóveda de aristas en el centro y de cañón al fondo de la habitación, sobre el lecho. Al mismo tiempo, se presenta completamente decorada con pavimentos de mosaico polícromo en un buen estado de conservación. Por un lado, el umbral de entrada se decora con un mosaico geométrico sencillo (Lám. 15. 4, no 4a) (cat. CT-12) (Fig. 638). Por otro lado, el interior del ambiente presenta una compleja decoración geométrica y vegetal en el centro (Lám. 15. 4, no 4b) (cat. CT-13) y un mosaico geométrico más sencillo, en la plataforma sobre la que se dispondría el lecho al fondo de la estancia (Lám. 15. 4, no 4c) (cat. CT-14) (Fig. 639). 2371 Thébert 1972: 25. Fue erróneamente identificado como un oecus por Pierre Quoniam, Quoniam 1952: 471. 2372 Sobre este asunto, véase también cap. VII. 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 643 Fig. 639. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4. Decoración musiva (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 644 En el fondo de estas salas, tanto a derecha como a izquierda, se abren dos foros que permiten la entrada de luz y aire y que posiblemente en origen contaban con un jardín (Lám. IV. 15. 3, nos 6 y 7) (Fig. 640). Finalmente, en cuanto a la datación de los pavimentos musivos que decoran el piso subterráneo, Y. Thébert2373 apuntó que podría datarse al final de la época severiana, mientras que R. Hanoune prefirió apostar por una cronología general del s. III d. C.2374. Es preciso señalar que la presencia del emblema de los Telegenii, una sodalitas activa durante el s. III d. C., también se convierte en un dato cronológico más que permite defender este momento, aunque resulta complejo precisar si se corresponde con la primera o la segunda mitad de dicho siglo. Fig. 640. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista del pozo de luz que se abre en el triclinium y tras el muro del cubiculum no 6 (Foto de la autora 2017). 2373 […] “nous y verrions volontiers deux états, la mosaïque de la chambre à coucher ouest révélant un goût plus tardif, peut-être de la fin de l'époque sévérienne, que le reste des pavements. Sans doute ce revêtement de sol a-t-il été posé lorsque la pièce a été transformée en chambre, ce qui a provoqué la fermeture de la fenêtre qui donnait sur le puit d'aération et qui, sinon, se serait trouvée juste au-dessus du lit”, Thébert 1972: 43-44. 2374 Hanoune 1980a: 89. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 645 V. 13. 2. La decoración figurativa V. 13. 2. 1. La iconografía del creciente sobre asta En las siguientes páginas se expone el estudio iconográfico correspondiente a los pavimentos musivos que incluyen motivos figurados y, en particular, la iconografía del creciente sobre asta. Este elemento se trata del emblema de los Telegenii, una sodalidad norteafricana activa en Bulla Regia y dedicada principalmente a la organización de espectáculos. En esta última ciudad, a diferencia de otros yacimientos ya apuntados, la presencia de fuentes epigráficas que hacen constancia de la presencia y actividad de estos grupos sodalidades son, hasta el momento, escasas2375. Sin embargo, en la “Casa del Tesoro” se registran dos pavimentos musivos con la iconografía del símbolo de los Telegenii, siendo así el mosaico el soporte preferido para su representación. No obstante, como se ha aludido en capítulos anteriores, se pueden notar de manera esporádica en soporte arquitectónico y cerámico principalmente (Gráfico VIII). Además, en cuanto a la cronología, se observa que los distintos ejemplos son datados entre los ss. III y IV d. C, correspondiéndose con el momento de máximo esplendor que estas asociaciones tuvieron en el norte de África. Gráfico VIII. Gráfico que recoge los principales soportes en los que se representa el emblema de la sodalitas de los Telegenii (Elaboración de la autora 2018). 2375 Se han documentado diversas bases en la ciudad con dedicatorias a los emperadores de la gens Septimia, Khanoussi, Mastino 2003: 393. 58% 3% 17% 8% 8% 6% Soportes con la representación del emblema de los Telegenii en el norte de África Musivo Relivario Arquitectónico Cerámico Pétreo n.d. Raquel Rubio González 648 a. Estudio tipológico A la hora de llevar a cabo el estudio del motivo del creciente sobre asta se observa una variedad iconográfica entre los distintos ejemplos registrados. La investigación ha recogido de manera aislada los diversos ejemplos y, por ello, en este trabajo se presenta una tabla que compila todos aquellos ejemplares procedentes de diversas contribuciones, de algunos corpora de mosaicos e inscripciones e igualmente se incluyen otros ejemplares inéditos (Tabla XV). Al mismo tiempo, se ha tenido presente todos aquellos soportes en los que se representa el motivo del creciente sobre asta: epigráfico, arquitectónico, cerámico, relivario y musivo. Este último se presenta como el prioritario (Gráfico VII)2376. Se ha contabilizado un total de treinta y cinco ejemplares, los cuales han sido clasificados en once tipos iconográficos con sus correspondientes variantes2377 . En cada uno de ellos se indican los siguientes datos: soporte, procedencia, localización actual, cronología (cuando ha sido posible), imagen identificativa y finalmente los títulos bibliográficos. b. Estudio iconográfico En las próximas líneas se presenta un minucioso análisis iconográfico del motivo del creciente sobre asta. Es preciso destacar que los distintos ejemplares muestran variaciones iconográficas que permiten distinguir unos tipos de otros, enumerándose a continuación las principales: 1. La presencia o no de las dos barras verticales, una a cada lado del creciente sobre asta y que permiten identificar el numeral III (Figs. 641, 642 y 643).2378 2. La disposición del emblema sobre un pequeño pedestal más o menos pronunciado (Fig. 643).2379 3. La dimensión del asta puede variar entre unos ejemplos y otros, siendo más larga cuando se dispone a modo de cetro portada por un personaje.2380 2376 Cabe destacar que, en ocasiones, en un mismo mosaico se pueden representar de dos o hasta cuatro veces el motivo del creciente sobre asta, como se observa en la “Casa del Tesoro” (Bulla Regia) o en la “Casa de los Meses” (Thysdrus). 2377 Anticipado en una de mis contribuciones sobre este asunto, véase Rubio González 2017d. 2378 Tabla XV. Tipo 1A-D, Tipo 4A-E, Tipo 5A. Al mismo tiempo, se pueden observar algunos ejemplos esporádicos como el mosaico del banquete procedente de Thysdrus (Tabla XV. Tipo 3B, 1) en el cual el personaje portador del creciente presenta en su túnica las tres rayas que indican el numeral correspondiente con la sodalidad; la cerámica procedente de “El- Aouja” en la cual el III se muestra como los remates de una corona (Tabla XV. Tipo 11A), Beschaouch 1979: 417, fig. 7a o el mosaico de Curubis (Kourba), en el que las tres barras verticales se incluyen en el interior del creciente (Tabla XV. Tipo 7A), Salomonson 1960a: 46, fig. 16. 2379 Tabla XV. Tipo 3F, Tipo 4C, 2, Tipo 4E, 1 y 4E, 2, Tipo 6A, Tipo 10A. 2380 Tabla XV. Tipo 3B, 1; 3B, 2 y 3C. Se observa que en los tres modelos no se presentan las barras verticales a ambos lados del creciente sobre asta. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 647 4. En ocasiones, el motivo del creciente sobre asta se observa colgando del creciente dos hojas de hiedra (hederae) 2381, las cuales se pueden disponer en diverso modo: a) una a cada lado del creciente2382 y, en ocasiones, a modo de banderolas (Fig. 642)2383; b) colgando de las barras que conforman el numeral (Fig. 643)2384 o del asta2385; c) el emblema del creciente sobre asta dentro de una hoja de hiedra.2386 5. La forma del creciente, en su forma más o menos esquemática, se representa en la mayoría de los ejemplos registrados con la habitual forma de media luna que lo define.2387 Fig. 641. Thysdrus. “Casa de los Meses”. Detalle pavimento musivario (Hugoniot 1996: lám. XCV, 1). Fig. 642. Thysdrus. “Casa de la “Cour de la Ferme Ferjani Kacem”. Oecus. Detalle pavimento (Foto cortesía de JML). Fig. 643. Smirat. “Casa de Magerius”. Museo de Sousse, Túnez (Beschaouch 1966: 155, lám. VI). Como ya se ha apuntado, las sodalidades eran reconocidas a través de un emblema y un numeral. En ocasiones, varios de estos grupos se identifican con el mismo numeral III, mientras que el emblema se convierte en el elemento distintivo. En cambio, otras veces, estos símbolos presentan el motivo del creciente sobre asta, pero el numeral es diferente (Fig. 644). No obstante, es preciso apuntar que además de los Telegenii, se documentan otros dos grupos que se reconocen con idéntico numeral y emblema, pudiendo ser únicamente diferenciados a partir de la presencia de la inscripción que incluya el nombre: 2381 En el ejemplar procedente de la “Casa de Magerius” y conservado en el Museo de Sousse presenta dos tallos de mijo. Algunos autores han supuesto que los Telegeni también podían ser identificados con la espiga de mijo, Bomgardner 2009: 169-170. Sin embargo, considero que no se puede afirmar con seguridad que este símbolo esté directamente asociado con esta sodalidad, ya que se trata de un único ejemplo esporádico. 2382 Tabla XV. Tipo 1A, 2; Tipo 1C. 2383 Tabla XV. Tipo 5D. 2384 Tabla XV. Tipo 10A. 2385 Tabla XV. Tipo 6A. El grafito del pavimento del forum de Hippo Regius, a cuya asta se agarran las dos hojas de hiedra, Hanoune 2012: 226, fig. 1a, b. Se trata de un ejemplar que presenta cierta confusión, ya que al no presentar el numeral III, algunos estudiosos han apuntado que podría evocar al numeral II o a otro de los grupos identificados con el creciente sobre asta, Hanoune 2012: 22. Sin embargo, desde mi punto de vista, podría tratarse del símbolo de los Telegenii, puesto que la presencia de las dos hojas de hiedra se observa en la gran mayoría de ejemplares representadas y en sus respectivas y variadas variantes. 2386 Tabla XV. Tipo 1A, 2. 2387 Son dos las variantes cuya forma es más esquemática: Tabla XV. Tipo 3E, 2 y Tipo 3A, 2. Raquel Rubio González 648 los Thitvrri (Fig. 645)2388 y los Thebanii2389. Sin embargo, existe cierta controversia, si bien algunos investigadores apuntan que se trata de filiales de los Telegenii, siendo esta la “sodalidad madre”2390, mientras que otros prefieren declarar que se trata de sodalidades independientes.2391 Sodalidades que presentan el numeral III Nombre Emblema I Numeral CAPRASI2392 Tallo de mijo III CRESCENTI2393 Hiedra III FLORENTI2394 Hiedra III SINEMATI2395 “S” III Tabla B. Sodalidades que con numeral III y diferente emblema (Elaboración de la autora 2017). Sodalidades que presentan el creciente sobre asta Nombre Emblema I Numeral SILVANIANI2396 Creciente sobre asta II TELEGENI Creciente sobre asta III DECASI2397 Creciente sobre asta X EGREGI2398 Creciente sobre asta XIII Tabla C. Sodalidades con el emblema del creciente sobre asta y diverso numeral (Elaboración de la autora 2017). 2388 Beschaouch 1985: 473, fig. 14. 2389 Ídem: 466, fig. 9. Se documenta en las termas al sur de termas al sur de Mahdia (El-Alia), Gauckler 1901: 144-145, no 75, en una inscripción en la que se incluye la fórmula Nika, Picard 1988: 64 y en un pavimento musivario tardío procedente de El Aerg, Gauckler 1910: 37, no 89. Según algunos estudiosos, la inscripción que presenta Thebani k (arthaginiensis (?) junto con el fascium con el emblema del creciente sobre asta y tres barras, podría hacer mención al nombre del propietario o quizás del artesano musivario, Picard 1988: 62-64. En mi opinión, entre ambas hipótesis, optaría por la primera, si bien se puede incluir el nombre del miembro de la sodalitas o de aquel que ha financiado los espectáculos celebrados en el anfiteatro, como se ha señalado en el célebre mosaico de Magerius procedente de Smirat. 2390 Beschaouch 1985: 475; Vismara 2007: 102. No obstante, el estudioso tunecino no lo quiere afirmar con total certeza, apuntando que, en ocasiones, se pueden identificar con seguridad, como es el ejemplo de los Leonti Dardani y, otras veces, tomando un nombre propio, sin incluir la referencia a la “ sodalidad madre”, ídem: n. 47. 2391 Picard 1988: 65 y n. 14. 2392 Beschaouch 2006b: 1496. 2393 Beschaouch 1979: 418, fig. 8; Rubio González 2017b: 304. 2394 Kajanto 1965: 48; Beschaouch 1985: 469-470; Vismara 2007: 101, n. 23. 2395 Beschaouch 1979: 418, fig. 8. 2396 Beschaouch 1985: 466, fig. 9. 2397 Beschaouch 2006b: 1491. 2398 Beschaouch 1985: 461, fig. 6. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 649 Fig. 644. Inscripción con el nombre de la sodal de los Silvaniani y dos crecientes sobre asta enmarcando la misma (Beschaouch 1985: 466, fig. 9). Fig. 645. Epitafio con el nombre de la sodal de los Tritvrri, creciente sobre asta y el numeral III, esta en la parte superior (Beschaouch 1985: 473, fig. 14). c. Algunas consideraciones sobre el posible origen iconográfico del emblema de los Telegenii En lo que se refiere al origen iconográfico del símbolo de la sodal de los Telegenii, cabe destacar dos de los símbolos que quedan asociados con la diosa púnica Tanit: el caduceo y el creciente lunar.2399 Louis Carton identificó el emblema del creciente sobre asta grabado en el arco del nicho de las termas de Bulla Regia como un caduceo, similar al que se observa en las estelas votivas halladas en territorio norteafricano (Fig. 646) 2400. Desde mi punto de vista, se trata de una interesante propuesta, puesto que, si analizamos iconográficamente las numerosas estelas púnicas y neopúnicas halladas tanto en esta ciudad2401 como en otros yacimientos del norte de África2402, en la práctica totalidad de los ejemplares la diosa se representa portadora de un caduceo2403. Este último era el símbolo sagrado de la unión de Tanit y Baal Hammon. Posteriormente, este elemento fue considerado como el atributo distintivo del comercio y fue asociado a Hermes/Mercurio en época greco-romana.2404 2399 El creciente lunar se presenta o dentro del triángulo invertido que forma el símbolo de la diosa o sobre su cabeza. Al Respecto, Picard 1955b o en el catálogo del Museo del Louvre http://cartelfr.louvre.fr/cartelfr/visite?srv=car_not_frame&idNotice=18092[Última consulta 28/03/2017]. 2400 Carton 1911c: 597. Otros autores también lo vinculan con el caduceo, Berthier 1945: 16. 2401 Además, debido al hallazgo de algunos vestigios arqueológicos relacionados con la podrían tratarse de un templo dedicado a la diosa, Beschaouch et. al. 1977: 104. 2402 La primera gran muestra de estas estelas se conserva en el Museo del Bardo, Túnez. G. Picard realizó un excelente trabajo de catalogación, Picard 1955a y 1955 b. Una segunda gran colección se expone hoy día en la sala 18a del Museo del Louvre (París), en su mayoría procedentes de Constantine y Carthago, de donde la diosa era patrona. 2403 O en ocasiones, de dos. Igualmente, véase Carton 1895: 146, fig. 44. 2404 Se trata del Kerykeion o bastón de Hermes. En lo referente al simbolismo y variaciones iconográficas de este elemento, véase Díez de Velasco 1988: 39-45, figs.1-8. http://cartelfr.louvre.fr/cartelfr/visite?srv=car_not_frame&idNotice=18092 Raquel Rubio González 650 Fig. 646. Cartago. Estela votiva. Símbolo de Tanit sujetando junto al caduceo. Piedra calcárea gris. ss. III- II a. C. Museo del Louvre, París (Foto de la autora 2017). Fig. 647. Bulla Regia. Capitel jónico. Símbolo de Tanit (Beschaouch et. al. 1977: 104, fig. 104). Desde el punto de vista iconográfico, se pueden apuntar algunas analogías y diferencias con el motivo del creciente sobre asta y emblema de los Telegenii: 1. El caduceo, al igual que se observa en diversos ejemplos de tipos de creciente sobre asta ya mencionados 2405 , se presenta sobre un pequeño pedestal, generalmente de forma cuadrada2406. Además, de este símbolo también podían colgar banderolas.2407 2. En algunas estelas, el caduceo se puede presentar de forma aislada, tal y como se muestra el emblema de los Telegenii en un gran número de mosaicos o en algunas cerámicas. 3. La diferencia fundamental entre ambos elementos es que el caduceo que se identifica con Tanit nunca se presenta junto a las barras verticales que indican el numeral III. 4. En un capitel jónico procedente de Bulla Regia (Fig. 647)2408 se observa la representación de la diosa Tanit de forma esquemática y con sus manos levantadas hacia arriba, presentando la forma del creciente sobre asta esquemático que se observa en algunos de los ejemplares registrados y, en particular, en el caso de las termas de esta misma ciudad.2409 2405 Véase la nota 39. 2406 Sirvan como ejemplos Picard 1955a: 183, CB 630; 220, CB 845; 228, CB 818. 2407 Picard 1955a: 183, 1955b, CB 630. 2408 Beschaouch et. al. 1977: 104, fig. 104. 2409 Tabla XV. Tipo 3, A, 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 651 Igualmente, algunos estudiosos 2410 han identificado el motivo del creciente sobre asta como una media luna para desgarretar a los toros. Sin embargo, el instrumento habitual utilizado por retiarius o venatores para luchar contra las fieras era el tridente (tridens), caracterizado por las tres puntas que le dan nombre (Fig. 648).2411 Fig. 648. De Roma. Mosaico de gladiadores. Mármol y caliza. Museo Arqueológico Nacional, Madrid. s. III d. C. (Foto de la autora 2017). d. Significado El creciente sobre asta fue reconocido como un símbolo que prevenía del mal de ojo 2412. En la mayoría de las ocasiones, los emblemas característicos de estos grupos se representan aislados e incluidos en pavimentos musivos que muestran composiciones geométricas que decoraban los principales ambientes de las domus romanas africanas2413. Por esta razón, no resulta extraño que estos símbolos fueran identificados, en un primer momento, con el blasón del propietario de la casa.2414 Fig. 649. Fragmento de ánfora. Aclamación Telegeni Nika dentro de una tabula ansata. S. III d. C. Römisch-Germanisches Museum, Colonia (Van den Hoek, Hermann 2013: 73, fig. 4). Fig. 650. Thysdrus. Termas. Frigidarium. Mosaico con lechuza y mensaje (Foto cortesía de EBL 2012). 2410 Blázquez 1998: 1033. Para ello, este investigador trae a colación otros ejemplos musivarios, como el ya mencionado mosaico de Magerius en el cual un venator sostiene el instrumento para desgarretar los toros, ídem. n.11. 2411 Uno de los más célebres es el mosaico de gladiadores conservado en la Galería Borghese (Roma). En el ejemplar de Rudston se muestra un toro junto con un elemento identificado como un creciente sobre asta, sin embargo, como se ha señalado anteriormente, no permite afirmar su vinculación directa con las sodalidades. 2412 Gauckler 1897: 365, n. 1, Merlin 1913: 45. Al igual que ocurrió con la corona de cinco puntas, emblema de los Pentasi, Rubio González 2017a: 92. 2413 No obstante, se observa algún ejemplo esporádico en el que el creciente sobre asta forma parte de una composición de venatio (Tabla XV. Tipo 3C). 2414 Gauckler 1910: 195, no 585; Carton 1911: 597. Raquel Rubio González 652 Tales interpretaciones tuvieron lugar en los primeros años del s. XX, pero no fue hasta los años sesenta el momento en el que, por vez primera, se reconoció la clara vinculación del creciente sobre asta con la sodalitas de los Telegenii.2415 También resulta preciso destacar que este símbolo se acompaña, en algunos ejemplos musivos o cerámicos, de algunos mensajes de aclamación2416, destacando las fórmulas Telegeni Nika (Fig. 649)2417 o Mageri! Mageri!2418. Esta última está presente en el célebre mosaico de la “Casa de Magerius”, en el cual el propietario es elogiado por la generosidad mostrada en la financiación de los juegos. Otras veces se presentan inscripciones con nombres de atletas victoriosos 2419 o contra los envidiosos, como se muestra en un pavimento procedente de Thysdrus (Fig. 650). En este se incluye una dedicatoria contra la envidia, una lechuza y el símbolo del creciente sobre asta con el numeral III repetido en dos ocasiones. Siguiendo la lectura propuesta por H. Slim2420, se trata de un ave nocturna empleada contra el mal de ojo y, por tanto, protectora de los Telegenii, cuyos emblemas se representan a ambos lados. El resto de las aves simbolizarían a los envidiosos que portarían el mal y las desgracias.2421 Del mismo modo, este tipo de mensajes, junto con el símbolo de la lechuza, también se incluían frecuentemente en amuletos 2422 . Estos talismanes permanecieron en el imaginario de los primeros años del cristianismo, como deja constancia los numerosos los vestigios materiales hallados. En ellos se observa una fórmula contra algunos exorcismos y que, en particular, en el territorio tunecino estuvo muy en boga durante el 2415 En particular, J. W. Salomonson y A. Beschaouch, cuyos estudios han sido citados a lo largo del presente artículo. En lo referente al status quaestionis, véase Rubio González 2017a: 82-83. 2416 Algunas inscripciones musivarias presentan una compleja interpretación, como en el mencionado mosaico de “Isaona”, con la fórmula “HAEC VOS SOLI” que parece tener origen griego, siendo diversas las lecturas, para ello véase Picard 1956: 308 o el pavimento de mosaico procedente de Uthina con el emblema de los Telegenii acompañado de la inscripción “OES/AES”, La Blanchére, Gauckler 1897: 28, no 138. Para las aclamaciones que acompañan los emblemas de otras sodalidades, véase los siguientes ejemplos,Yacoub 1970: 71; Beschaouch 2007: 192, figs. 2 y 7; 2011: 317, n. 13, 321, n. 38, 319, n. 27. 2417 Cerámica procedente de Thysdrus con la forma abreviada “TELE (GENI NICA)”, Beschaouch 1979: 417. En los ejemplares procedentes de El-Aouja se presentan en su fórmula completa, Merlin 1922: 321, no 2182, Salomonson 1960: 53, n. 171, Van den Hoek, Hermann 2013: 73, fig. 4. Para un análisis más profundo sobre esta fórmula, que se trata en realidad de una forma verbal griega que ha sido transliterada al latín, véase ídem.74-75. Igualmente, se presenta junto con los nombres de otras sodalidades, véase para ello Beschaouch 1966: 156-157, 1968: n. 2 6, 1985: 464, fig. 13, 2011: 320-321. La fórmula “Nika” es también atestada hasta el s. VI d. C. en Constantinopla y Roma, Duval 1999: 68. 2418 Al respecto, Gómez Pallarés 2000: 309. 2419 Dondin-Payre 2010: 724. Para otras inscripciones incluidas en el mosaico de Theveste y su interpretación, ídem. 727. 2420 Slim 2001: 132, no 1. 2421 Al respecto, en un mosaico conservado en el Museo de Sousse y que representa la disputa entre Atenea y Posidón. Según A. Beschaouch podría representar la competición entre dos sodalidades, Beschaouch 2007: 197. 2422 Sirvan como ejemplos dos amuletos en bronce, uno procedente de Cartago, Delattre, Héron de Villefosse 1916: fig. 1 y otro hallado en Ammaedara, Merlin 1940: fig. 1. Aquellos que portan el amuleto de sus cuellos, “des insidieuses tentatives de la chouette, symbole du diablo, une des incarnations favorites de l’Invidius”. Para otros ejemplos de amuletos análogos, véase ídem. 487 y ss; Gómez Pallarés 2000: 306. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 653 bajo Imperio2423. Así, estas inscripciones, tanto musivas como epigráficas, se convirtieron en fórmulas que tenían como finalidad acabar con los poderes destructivos y, en especial, la protección del edificio contra los males que los envidiosos transmitían.2424 Igualmente, se puede destacar la presencia de algunos signos bereberes procedentes de Kabylie (Argelia) que, desde el punto de vista iconográfico, pueden asociarse con los motivos del creciente sobre asta registrados en su forma más esquemática 2425. Como apuntan los investigadores, la mayoría de estos signos tienen un vínculo directo con el sistema solar, incluida la tierra y los elementos de la naturaleza que lo componen2426. En Essaouira Medina2427 se registran grafitis con el símbolo de Amazigh (hombre libre) que representa la libertad para los Imazighen del norte de África. En la guerra era utilizado como un arma y viene a representar la “Z”, la última letra del alfabeto bereber (Tifinagh) (Figs. 651 y 652). Además, entre los motivos bereberes (Tichradh) que decoran la cerámica se observan los mismos símbolos en otros soportes como joyas, pinturas parietales o tatuajes presenta algunas analogías con algunos de los motivos registrados (Tabla XV). Fig. 651. Kabylie. Signo bereber. Símbolo de la libertad (Foto http://www.essaouira.nu). Fig. 652. Símbolo de la clave (instrumento) (Triki 2014: 205, fig. 128). En las ciudades romanas del norte de África, los sincretismos iconográfico-religiosos bereberes están muy presentes. Para el caso de Bulla Regia, L. Carton llamaba la atención de la presencia de numerosas esculturillas o epígrafes en lengua bereber hallados en las necrópolis2428. Sin embargo, hasta el momento, resulta complejo establecer una relación directa y un significado claro entre el emblema de los Telegenii y los símbolos solares apuntados. 2423 Merlin 1940: 489; Delattre, Héron de Villefosse 1916: 138, fig. 2; Perdrizet 1922: 30, fig. 10. Las fuentes cristianas dejan constancia de la pasión que todavía la sociedad africana tenía hacia los espectáculos en la arena. Véase Duval 1999: 68 y ss. 2424 Beschaouch 1968: 65. 2425 Tabla XV. Tipo 1 y 3. 2426 Triki 2014: 207. 2427 http://www.essaouira.nu/art_symbols.htm [Última consulta 08/07/2018] 2428 Carton 1890a: 149-226. http://www.essaouira.nu/ http://www.essaouira.nu/art_symbols.htm Raquel Rubio González 654 e. Divinidad tutelar “Dans l’Antiquité, il n’est pas d’association sans culte”.2429 Cada una de las sodalidades africanas veneraba una divinidad tutelar. Sin embargo, la cuestión presenta todavía multitud de interrogantes, ya que no se puede afirmar con total seguridad las vinculaciones entre los distintos grupos y su correspondiente dios o diosa tutelar. Fig. 653. Thamugadi (Timgad). Epitafio. Inscripción con dedicación a Liber Pater y crecientes sobre asta (Gsell 1893: no 3, 477). Algunos investigadores han asociado los Telegenii con el dios Dioniso2430. La presencia del creciente sobre un asta se muestra en diversos epígrafes, sobre todo de la antigua Thamugadi. Algunos de ellos estaban dedicados al dios, destacando el ejemplar que incluye una dedicación a “Liber Pa(tri) Aug(usto) Sacrum” (Fig. 653). Junto a la inscripción se representa el creciente sobre asta repetido en un total de siete ocasiones2431. Por esta razón, este motivo fue considerado como un símbolo dionisiaco2432. Además, en esta ciudad también se documenta un sarcófago de un bucolista o devoto de Baco2433, en el cual se representa el emblema de los Telegenii.2434 2429 Picard 1988: 64. 2430 Foucher 1961: 28, lám. XXVIII, Beschaouch 1966: 157. Además, también la presenta como divinidad tutelar de los Egregi que comparten el emblema del creciente sobre asta, pero, en cambio, el numeral que los identifica es el número XIII o con la de los Taurisci, caracterizados por la hoja de hiedra y el número II; Hugoniot 1996: 47, no 73; Abdelouahab 2006: 2323. 2431 ILS 3367, Gsell, Graillot 1893: 477. Se pone en relación con una familia de la ciudad, Tabla XV. Tipo 3E, Tipo 4C. Interesante la observación señalada por Ibba, Teatini 2016a: 19, n. 102, ya que declaran que los símbolos del creciente sobre asta de la última línea sirven como símbolos de puntuación. Estos vienen a separar las palabras del votum solverunt, Berthier 1945: 15. 2432 Le Glay 1964: 379. Mosaicos con la presencia de Dioniso con asta: Colonia, Dunbabin 2001: 83, fig. 83; Antioquía, ídem. 162, fig. 165. 2433 Como se presenta en el epígrafe del denominado sarcófago de Habellius Donatus; AE 1957, D’Escurac Doisy 1956: III-4, no 25; Salcedo 1998: 1838; o en otro epígrafe en el que, como declara Fabiola Salcedo (1998: 1838), se trata de una acólita que formaba parte de la familia de los Calpurnii y que constituía una sodalidad dionisiaca; Liesenfelt, Le Bohec 1974-1975: 39, n. 238. 2434 ILS 3367. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 655 Algunos estudiosos posteriores aceptaron la tesis propuesta y este símbolo viene considerado como una “sodalitas dionisiaca”. Para ello, además de las fuentes epigráficas, cabe tomar en consideración las iconográficas. En el mosaico de Curubis conservado en el Museo del Bardo2435 se representa a Dioniso y a un sátiro rodeados de vides que salen de kantharos junto al creciente y el numeral III. Igualmente, en una cratera hallada en unas termas de Timgad2436, además del emblema, se incluyen las figuras de Eros, Psique, zarcillos y la hiedra, sujetos ligados al thiasos del dios2437. Por tanto, pudo ser la asociación de este símbolo con un contexto dionisiaco lo que estimuló a Azedine Beschaouch2438 a considerar a Dioniso como protector de esta corporación. A mi juicio, se trata de una hipótesis factible, a pesar de que los documentos tanto epigráficos como iconográficos no sean muy abundantes, existe una clara conexión entre el símbolo- corporación-dios. Del mismo modo, se manifiesta el carácter religioso de estas asociaciones, las cuales han sido consideradas en la investigación como collegia dionisiacos.2439 Al respecto, algunos autores apuntan que se trata específicamente de la figura de Liber Pater2440, una divinidad itálica asimilada con Dioniso2441 y que tuvo gran protagonismo en ámbito norteafricano 2442 por presentar una naturaleza más cívica y territorial2443 . Además, la orientación concretamente municipal de estos grupos redujo el carácter secretista que caracterizaba estas asociaciones cerradas, como ocurría en otras provincias romanas.2444 El culto a Liber Pater en África estuvo muy extendido, tal y como dejan constancia los templos dedicados a esta divinidad2445 o los testimonios epigráficos en los que se le invoca fervorosamente como Deus o genius Patrius2446. De este modo, Liber Pater vendría a remplazar a Eshmun/Eshmoun2447, una antigua divinidad púnica protectora de la tierra (Fig. 654). No obstante, otros investigadores apuntan que Eshmoun vendría a suplantar a Apolo, mientras Shadrapha a Liber.2448 2435 Salomonson 1960b: 46, fig. 16; Hugoniot 1996: 42, n. 56, lám. LXXXVI. 2436 Tabla XV. Tipo 3E, 2. 2437 Véase con atención el cuidadoso estudio desarrollado monográfico en Salcedo 1998. Sobre la asociación de Liber Pater con la diosa África, véase en cambio, Salcedo 1996: 117, 166 y ss. 2438 Beschaouch 1966: 157. 2439 Picard 1968a: 151. Al respecto, Carrie 2002: 329-330. 2440 Ídem. 134-135; Foucher 1999: 706-707. Uno de los últimos estudios en lo referente a la polémica iconográfica entre Liber Pater y Dioniso, véase Agnieszka 2015: 257-276. 2441 Bruhl 1953. Sobre el verdadero protagonismo del dionisismo en África, véase Hanoune 1986. 2442 Sobre todo, se desarrolla notablemente entre los ss. III y IV d. C., en el territorio desde Leptis Magna hasta Carthago, así como en otras ciudades del interior, Bruhl 1953: 225; Picard 1954: 194-195. 2443 Salcedo 1998: 1839. 2444 Ídem. 2445 Como el de Mactaris, Susanna 2007: 142-144, Sabratha, Leptis Magna o Gightis. 2446 Boussaada 1991. En ocasiones es invocado como Genius patriae. Para un estudio sobre la conexión de Liber Pater con la personificación de la diosa África, véase Salcedo 1998: 1842 y sus referencias correspondientes. 2447 Salcedo 1996: 166. 2448 Cadotte 2007: 356; Bomgardner 2009: 173. Raquel Rubio González 656 Con relación al estudio de Gasparri y, más concretamente en el capítulo dedicado a las representaciones iconográficas del dios Dioniso-Liber, es preciso destacar algunas consideraciones2449. En primer lugar, este dios ha sido asociado con Sahadrapha, antigua divinidad púnica, tutelar guerrero y posteriormente dios de la fertilidad. Sin embargo, observando sus representaciones iconográficas, en la mayoría de las ocasiones presenta una contaminatio con Satrapes. Además, ambas deidades son representadas fundamentalmente en soporte lapídeo, portador de la lanza y el escudo2450, atributos que resaltan su carácter guerrero. En lo que respecta Eshmun, dios de la sanación, se acompaña del caduceo (Fig. 654).2451 Fig. 654. Leptis Magna. Reverso de una moneda. Busto de Eshmun con caduceo (Foto https://www.pinterest.it/). En segundo lugar, se observa que en la pintura vascular griega es frecuente la representación de Dioniso sujetando hojas de hiedra2452, manifestando la asociación de este vegetal con el dios. La hereda es considerada como el símbolo dionisiaco más habitual2453 y se registra colgando, en ocasiones, del creciente sobre asta en numerosos ejemplares2454, así como en otros modelos en los que se presenta la iconografía del dios.2455 En tercer y último lugar, cabe destacar en el contexto africano, que algunos de los atributos que se asocian con la iconografía de Dioniso-Liber son el colmillo de elefante o el león, debido a su vinculación con la diosa África2456. Al mismo tiempo, se observa con mayor frecuencia una vinculación del dios con el mundo del anfiteatro, en el que el símbolo del creciente sobre asta era originariamente un signo de iniciación.2457 Al respecto, es preciso analizar más detenidamente el ya citado mosaico de Magerius, puesto que en él se ha querido distinguir la figura de Baco/Liber2458 portador del creciente sobre asta (Fig. 655). Tal identificación no ha sido hasta el momento examinada en profundidad, por ello, en el presente trabajo se pretende poner de manifiesto algunas 2449 Gasparri 1990. Otras representaciones en Guidi 1935. 2450 LIMC, VII, 2. 2451 Este elemento se documenta en otros contextos, destacando los reversos monetales de Pertinax o de Póstumo, en los que se representa con espigas a cada lado a modo de alas, símbolo de la felicidad y las cosechas abundantes, acompañada de la leyenda “SAECVLO FRVGIFERO”, Bonacasa 2018: 272, fig. 7. 2452 Sirvan como ejemplos, LIMC, VII, 2: 383, no 716, 391, no 774, 395, no 807, 396, no 812. 2453 Picard 1988: 63, n. 5. 2454 Tabla XV. Tipo 1A, 1, Tipo 1A, 2, Tipo 1B, Tipo 1C, Tipo 1D, Tipo 2a y Tipo 10. 2455 Tabla XV. Tipo 1. También en ocasiones las hederae pueden colgar de otro soporte, a modo de cruz del cual se dispone un disco; Foucher 1960c: 54, no 57113, lám. XXVII, a. Este último ejemplo merece ser tenido en consideración, ya que podría tratarse del emblema de otra sodalidad y que hasta el momento no ha sido asociado al mismo. Además, el tema iconográfico elegido presenta una cierta conexión con la escena que aparece representada, ya que, entre las actividades que estos grupos organizaban se encontraban las carreras de caballos en los hipódromos, Beschaouch 2007: 85. 2456 Salcedo 1996: 167. 2457 Dunbabin 1978: 185. 2458 Beschaouch 1966. https://www.pinterest.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 657 observaciones iconográficas a partir del estudio comparativo con otros modelos musivos norteafricanos que incluyen la representación del dios. Primeramente, resulta preciso señalar que no se puede afirmar con total seguridad la individualización de la figura de Liber en este mosaico. Por ello, algunos investigadores sugieren que se trate de un actor que representa al dios2459. Este se muestra desnudo, con fisionomía fuerte, joven y porta la nebris sobre el hombro (Fig. 655)2460. La disposición remite a la representación de Dioniso junto a Diana en una escena de libación procedente de Thysdrus, en la que, al igual que en el mosaico de Smirat, porta una pátera (Fig. 656). Los ejemplares con la presencia de este elemento son escasos, ya que es más frecuente asociarlo con el kantharos2461, la copa de la que bebe y participa de la celebración. Además, cabe añadir que la figura masculina del mosaico de Smirat no presenta la habitual corona de olivo, uno de sus atributos por excelencia (Fig. 657). Sin embargo, en otros ejemplos más claros en los que la figura se puede identificar con Baco, la corona viene sustituida por un nimbo (Fig. 658). Fig. 655. Smirat. Mosaico de Magerius. Detalle ¿Dioniso-Liber? 420 x 220 cm. Museo de Sousse, Túnez (Blanchard-Lemée et. al. 1995: fig. 162). Fig. 656. Thysdrus. Mosaico espectáculo de caza en el anfiteatro. Detalle Dioniso. Museo del Bardo, Túnez. Principios s. III d. C. Fig. 657. Thuburbo Maius. Mosaico celebración de las nupcias de Dioniso y Ariadna. Museo del Bardo, Túnez. Fin s. III d. C. (Fotos de la autora 2016). Como se ha apuntado anteriormente, en el norte de África se registran templos dedicados a Liber Pater, sin embargo, resulta complejo documentar representaciones iconográficas del dios propiamente dicho. En el área vesubiana se ha reconocido a Liber Pater en una pintura mural, en la cual presenta una corona torreada, un ramo entre las manos y los calzari (Fig. 658). No obstante, se trata de una iconografía poco frecuente que se aleja de la representación tradicional de Baco. 2459 Hanoune 1998. 2460 Muy frecuente su presencia en un contexto de triunfo, Driss 1991: cat. no 8. 2461Valga como ejemplo, Driss 1991: nos 8 y102. Raquel Rubio González 658 El mosaico de la “Casa de Magerius” se reconoce como el único ejemplo musivo en el cual, el posible Dioniso-Liber, porta el creciente sobre asta. Por tanto, la presencia de este elemento, en un contexto dionisiaco, se convertiría, como denomina acertadamente la estudiosa Salcedo2462, en una “suerte de abstracción del thyrsos báquico”2463, donde la financiación de los espectáculos como las ya citadas venationes era asociada a la condición lúdica de las fiestas dionisiacas y el carácter político y cívico de Liber2464. Así, el tirso es uno de los atributos característicos de Baco, el cual porta frecuentemente en las escenas de su triunfo2465 y se representa en diversas variantes: el bastón puede aparecer rematado por la tradicional piña de pino (Fig. 659). En otras ocasiones, muestra una forma más esquemática y cuelgan lazos de la vara 2466 o, en cambio, el extremo culmina en una hoja de hiedra.2467 Fig. 658. (izq.). Thysdrus. “Casa de Baco”. Detalle Dioniso como dios protector del combato de animales en el anfiteatro. Museo del Bardo, Túnez. Fin s. IV d. C. Fig. 659. (derch.). Pompeya. Fachada sur de la Insula VI, 13. Pintura mural. Detalle de Liber Pater. MANN. Inv. no 9282 (Fotos de la autora 2017). La presencia de la hoja de hiedra que forra el tirso también se muestra colgando del creciente sobre asta2468. Sin embargo, se observan dos diferencias iconográficas claves: por una parte, el tirso no presenta la forma semicircular rematando el bastón. Por otro lado, no se ha registrado, hasta el momento, ninguna representación de tal símbolo junto con los dos elementos verticales que forman el numeral III y que caracteriza a la sodalidad de los Telegenii. 2462 Salcedo 1998: 1838. 2463 Otros autores también han apuntado la interpretación de dicho símbolo como un tirso, Berthier 1945: 5-20. 2464 Ídem. 1996: 115. Algunos autores los han puesto en relación con las fiestas de los Liberalia, Picard 1954, 418-424. En particular, el mosaico de Magerius viene a representar, según otros investigadores, una venatio que conmemora tales celebraciones, Bomgardner 2009: 175. Sin embargo, lo considero un argumento de poco fundamento, al igual que opinan Ibba, Teatini 2016a: 19, n. 102. Posiblemente, de haber sido así, en la larga inscripción que presenta podría haberse mencionado tal conmemoración, ya que se recoge lo que está ocurriendo en la escena. 2465Véase para ello LIMC, VII, 2: 430-456; Dunbabin 1978: lám. LXXI, 181-182; Blázquez 2011: 155, figs. 35 y 36. Para las representaciones del dios en época tardía, véase Parrish 2004, en las cuales se representa portador del tirso, ídem. 77, figs. 1, 2, 4-8. 2466 Mosaico de Dioniso y Ariadna (Hadrumentum), Foucher 1957: lám. III, a. 2467Algunos estudiosos han querido asociar esta planta a una suerte de energía dionisiaca, Cumont 1942: 14. 2468 Tabla XV. Tipo 1 y 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 659 Al mismo tiempo, algunos investigadores identifican como thyrsos un elemento que guarda una mayor analogía con el emblema del creciente sobre asta. Al respecto, se puede traer a colación un pequeño altar procedente de Tiddis, el cual muestra una dedicación a Bonus Eventus e incluye un tirso grabado con dos flechas (Fig. 660). El estudioso Berthier2469 también lo pone en asociación con el creciente sobre asta en su forma más sencilla. De este modo, se observa que la representación de la inscripción de Tiddis presenta una mayor similitud con el creciente sobre asta del denominado Tipo 1, es decir, de cuyos extremos cuelgan dos hojas de hiedra, tal y como se registra en el emblema de otra sodalidad, la de los Taurisci2470, y no con la iconografía habitual del tirso (Fig. 661)2471. Además, en el ejemplar de Tiddis se representan dos barras verticales que han sido identificadas como flechas y cuya disposición remite al “Tipo 4” de la clasificación propuesta en el presente trabajo. Fig. 660. Tiddis. Inscripción dedicatoria a Bonun Eventus (Berthier 1945: 15). Fig. 661. Sousse. “Casa de Sorothus”. Mosaico de los caballos vencedores. Detalle del emblema de la sodalidad de los Taurisci (Laporte 2006: 1366, fig. 22). Fig. 662. Smirat. Mosaico de Isaona. Detalle figura ¿femenina? con creciente sobre asta. s. III d. C. Museo de El- Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 663. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. Relieve grabado de una figura femenina ¿divinidad? (Foto de la autora 2016). 2469 Berthier 1945:15. 2470 Laporte 2006: 1366, fig. 22, Abdelouahab 2006: 2323. 2471 En lugar de presentar el creciente, muestra un soporte vertical cruciforme, Laporte 2006: 1366, fig. 22. Raquel Rubio González 660 Igualmente, merece una mención especial el ya mencionado mosaico de Isaona, ya que en él se representa una figura que viste una túnica blanca con clavi verticales en color rojo, porta el creciente sobre asta, un ramo de flores y el numeral III dispuesto a su lado (Fig. 662). Es posible que se trate de un personaje femenino, ya que muestra el peinado recogido con una diadema como se observa en los tipos monetales de la emperatriz Galeria Valeria2472. El investigador G. Picard identificó esta figura con la diosa Caelestis, seguramente a partir de la forma de media luna que remata el asta. Sin embargo, se debe considerar como un asunto vago e insuficiente, puesto que no comparte ningún atributo ni rasgo con la tradicional representación iconográfica de esta diosa.2473 Finalmente, se puede destacar un interesante altorrelieve de una figura de identificación desconocida representado en uno de los muros de las termas de Iulia Memmia en Bulla Regia. Algunos autores han apuntado que se trata de una divinidad, quizás de Apolo (Fig. 663)2474. El interés de dicha representación es debido a que en este complejo termal han sido incluidos en los arcos de ingreso al frigidarium los símbolos de tres sodalitates africanas, entre los que se incluye el creciente sobre asta. Además, bajo los arcos en los que se incluyen dichos emblemas se disponen dos nichos en los cuales se pudo levantar una imagen escultórica que, tal vez, podrían representar la divinidad tutelar de cada una de aquellas confraternidades a la cual veneraban las dos sodalidades más populares en la ciudad: los Telegenii y los Pentasi.2475 A continuación, se presenta un estudio monográfico de los dos pavimentos musivos del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” en los cuales se incluye la representación del creciente sobre asta en sus diferentes variantes. 2472 Picard 1968a: 125, Carandini 1964: lám. XX, fig.1, 2 y 4, lám. XXI, fig.4, lám. XXII, fig.6. 2473 Picard 1956: 306. 2474 Véase Thébert 1988a. 2475 Louis Carton indicó que las esculturas que decoraban los nichos se tratarían de figuras importantes y no de divinidades, si bien vinculó los motivos de las tres coronas representadas en los nichos como blasones, Carton 1911c: 597. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 661 V. 13. 2. 2. Mosaico con motivos del creciente sobre asta I Fig. 664. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Triclinium subterráneo (Hanoune 1980a: 111, fig. 215). Se evidencia en el recuadro la localización de los emblemas de los Telegeni. El pavimento musivo del triclinium subterráneo de la “Casa del Tesoro” (6,70 x 4,70 m) (Láms. IV. 15. 3, no 3; IV. 15. 4, no 2) (cat. CT-8)2476 se dispone en forma de “U”, como se observa en la práctica totalidad de mosaicos conservados en la ciudad y fue descrito, por primera vez, por su descubridor Pierre Quoniam.2477 A los lados se disponen los lechos sobre un pavimento decorado con motivos geométricos a partir de una cuadrícula en la que se inscriben cuatro flores tríforas en las esquinas y un rombo en el centro con una pequeña flor en el interior del mismo. El campo central (5,55 x 1,60 m) se encuentra bordeado por una trenza de dos cabos de 12,5 cm en colores rojo y amarillo. Toda la composición queda dividida por un total de treinta y tres recuadros de 36 cm de lado cada uno. En las filas 1-6 y 8-10, cada recuadro inscribe una hoja de hiedra que mira hacia la entrada de la sala, de color rojo y delimitada en color negro, que presenta un pequeño motivo a modo de corazón blanco en su interior y puede mostrar algunas variantes, como hederae a hoja cordiforme, lobuladas largas, cortas o con la presencia de pequeñas peltas en su interior2478. En la cuarta y séptima fila, en cambio, se reconoce un total de cuatro elementos figurativos que se corresponden con la representación del creciente sobre asta (Fig. 664). 2476 Beschaouch et. al. 1977: 37; Dunbabin 1978: lám. XXIX, fig. 74. 2477 […] “Le sol du couloir est revêtu d’une mosaïque géométrique d’un bel effet décoratif : des octogones juxtaposés sur deux lignes et combinés avec des carrés eux-mêmes agrémentés de rosaces”, Quoniam 1952: 471. 2478 En lo que se refiere a la orientación de las hederae, véase el esquema propuesto en Hanoune 1980a: 92- 93. En él se indica la disposición de las hojas sea a derecha o a la izquierda. Raquel Rubio González 662 Cada uno de estos emblemas son representados de formas diversas y cada uno de ellos puede ser comprendido dentro de una tipología distinta: el ejemplar de la cuarta fila se presenta como el único modelo del denominado Tipo 9 (Tabla XV. Tipo 9) (Fig. 665, a), en el cual el creciente sobre asta, formando el numeral III, aparece inscrito en una hoja de hiedra lobulada corta2479. En lo que se refiere a las tres representaciones de la fila séptima se corresponden, de izquierda a derecha, con los Tipos 5 (Tabla XV. Tipo 5A) (Fig. 665, b), 4 (Tabla XV. Tipo 4A) (Fig. 665, c) y 1 (Tabla XV. Tipo 1, A2) (Fig. 665, d) (Tabla XV. Tipo 1A, 2) respectivamente.2480 Fig. 665, a. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 9. Fig. 665, b. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 5A. Fig. 665, c. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 4A. Fig. 665, d. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 1B, 2. 2479 Balmelle et. al. 1985: 47. 2480 Hanoune 1980a: 102, figs. 190, 1-4. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 663 V. 13. 2. 3. Mosaico con motivo del creciente sobre asta II El umbral del cubiculum no 5 del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15, 4, no 3a) (Fig. 666) (cat. CT10 y 11) se decora con un pavimento musivo formado a partir de un cuadrado (72 cm de lado) que inscribe un segundo más pequeño del cual parten diagonales con líneas en denticulado rojo y negro y medianas con doble filete en teselas negras que determinan ocho trapecios rectangulares. En el centro se representa el motivo del creciente sobre asta, el cual presenta la alternancia de teselas negras, amarillas y rojas. Es preciso destacar que se corresponde con el denominado Tipo 1 (Tabla XV. Tipo 1A, 1), ya que de los extremos del creciente cuelgan dos hederae a hoja cordiforme y, al mismo tiempo, queda flanqueado por dos barras verticales que forman, junto con el asta propiamente dicho, el numeral tres2481. Es preciso destacar que se presenta como uno de los tipos más frecuentes, entre los cuales se incluye uno de los ya mencionados motivos representados en el pavimento del triclinium (Fig. 665, d). Fig. 666. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del cubiculum. En el mosaico del umbral se reconoce el emblema de los Telegenii (Foto de la autora 2016). 2481 Hanoune 1980a: 102-103, figs. 190, 5 y 191. Raquel Rubio González 664 Una de las particularidades de la “Casa del Tesoro” con respecto a otros ejemplos documentados en otras domus de la ciudad se debe a la repetición de un total de cuatro veces del motivo del creciente sobre asta en un mismo espacio doméstico: tres veces en el triclinium y una en el umbral del cubiculum inmediato2482. Esto invita a pensar que el propietario de la casa perteneciera o fuera miembro de esta asociación2483. Además, como ocurría en el pavimento musivo del triclinium de la “Casa de la Caza”, el dominus elige un ambiente de representación como el espacio preferido para poder exhibir entre los ilustres invitados que participarían del banquete, los emblemas identificativos de estos grupos y que como en ambos casos, así como en otros mosaicos norteafricanos se repiten.2484 Fig. 667. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Umbral de entrada cubiculum. Detalle pavimento con emblema de los Telegenii. Tipo 1A (Foto de la autora 2017). El pavimento del umbral del cubiculum no 5 se presenta en un buen estado de conservación, a pesar de encontrarse a la intemperie (Fig. 667). Mientras tanto, el mosaico del triclinium, en el que se exponen tres de los emblemas, se muestra en un estado bastante precario y el moho que ha crecido sobre el pavimento impide su visibilidad. Los diseños propuestos por Y. Thébert en su trabajo de 1972 permiten apreciar de forma más detallada la morfología de estos motivos iconográficos y se indican las dimensiones y colores empleados en cada una de las finales teselas que componen el mosaico (Lám. IV. 15. 5).2485 2482 Tal y como también se observa en la ya mencionada “Casa de los Meses” (Thysdrus). 2483 Beschaouch et. al. 1977: 39. 2484 Resulta interesante apuntar otros modelos en los cuales dicho emblema se repite: en el mosaico de las grandes termas de Theveste se observa dos veces, uno seguido del otro, Dondin-Payre 2010: 722; en el mosaico de la “Casa de los Meses” (Thysdrus) aparece representado en un total de once ocasiones en un mismo pavimento, Foucher 1961: 28 y 58. Se registra en un espacio con función de triclinium como han interpretado algunos estudiosos (Hugoniot 1996: 23-24, n. 8; Bomgardner 2009: 167) en el ya mencionado mosaico de Smirat. Sin embargo, el emblema se representa en una única ocasión. 2485 Thébert 1972: 24-25, 38. Para R. Hanoune estas representaciones del creciente sobre asta son ligeramente erróneas, Hanoune 1980a: 93. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 665 V. 13. 2. 4. Síntesis El creciente sobre asta, emblema identificativo de la sodalitas de los Telegenii, encuentra su única representación iconográfica en ámbito doméstico en la “Casa del Tesoro”, repetida en cuatro ocasiones. De este modo, se deja constancia del valor prioritario que adquirió el grupo de los Telegenii para el dominus de la casa y elige como soporte preferido el mosaico. Comparto la opinión de R. Hanoune2486 a la hora de apuntar que se trata de un emblema propiamente dicho y no de un objeto de carácter profiláctico como habían observado otros investigadores2487. No obstante, no se puede dejar abierta la hipótesis de que tales emblemas tuvieran un cierto carácter apotropaico. Estos grupos eligieron conscientemente esa insignia y no otra y, posiblemente, encontrarían en ella algún significado añadido que desconocemos. Como se ha presentado en las tablas, puede observarse que, de forma esporádica, algunos grupos revelan el mismo numeral y símbolo que el de los Telegenii, como es el caso de los Thtvrri y los Thebanii. Resulta factible que ambos pudiesen presentarse como filiales de la denominada “sodalidad madre” y no como sodalitates independientes, si bien, como se presenta en otros casos2488 , se incluye un segundo elemento o emblema que les permitiría distinguirse entre ellos. No obstante, se trata sólamente de una hipótesis, mereciendo de una mayor profundización en futuros estudios. En lo que se refiere al origen iconográfico del emblema, es todavía incierto. En el norte de África el sustrato cultural púnico es muy fuerte y deja una herencia palpable en muchos aspectos iconográficos y en ciertas manifestaciones de la religiosidad. Por ello, teniendo presente las características similares que presenta con el caduceo, atributo que acompaña a la diosa Tanit en la totalidad de sus representaciones, el creciente sobre asta puede vincularse con este símbolo. Además, en época greco-romana estuvo asociado a Mercurio/Hermes, mensajero de los dioses y deidad psicopompa, como símbolo del comercio. Curiosamente, esta última fue una de las actividades más importantes llevadas a cabo por esta organización, tal y como deja constancia los ejemplares cerámicos que han sido hallados tanto en territorio norteafricano como en otras zonas del Mediterráneo, destacando el ejemplo del ánfora procedente de Ostia Antica. La vinculación de los Telegenii con Liber Pater, parece más esclarecedora que en el caso de los Pentasii. La inscripción y la cratera procedente de la antigua Thamugadi son una muestra de ello. Sin embargo, no han sido documentados, hasta el momento, inscripciones o pavimentos musivos que relacionen a Liber con el nombre de la sodalitas de los Telegeni de forma explícita, únicamente con el símbolo que les identifica. A partir de ello, cabe plantearse la siguiente cuestión: a ¿qué otra divinidad tutelar podría estar vinculada con este grupo? Se trata de un asunto complejo sobre el cual sería necesario profundizar en futuras investigaciones. 2486 Hanoune 1980a: 93 y fig. 190. 2487 Poinssot, Quoniam 1952: 143; Quoniam 1952: 471; Picard 1956: 305. 2488 Sirva el ejemplo de la sodalidad de los LIBVRNI, véase para ello Rubio 2017c, 137-138, fig. 8. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 667 V. 14. “CASA NO 4” V. 14. 1. Estudio arquitectónico La “Casa no 4” está delimitada al noroeste con la “Casa no 5 y por dos calles, tanto al noroeste como al sureste (Lám. IV. 16. 1). Igualmente, se sitúa al oeste del mercado y en las inmediaciones del foro (Lám I. 13, no 36). El hecho de encontrarse junto al centro cívico más importante de la ciudad no significa que fuera una de las casas más ostentosas, ya que, por sus dimensiones, así como por su decoración no puede competir con el lujo de las ya citadas “Casa del Triunfo de Venus marina” o la “Casa de la Caza”, situadas en la zona septentrional de la ciudad. Asimismo, en la “Casa no 4” no ha sido documentado la presencia de un piso subterráneo. Esta domus fue objeto de excavación durante la campaña llevada a cabo por M. Boulouednine en los años cincuenta del s. XX, sin embargo, la documentación publicada sobre la misma es escasa2489. Y. Thébert y su equipo publicaron, por vez primera, la planimetría de la casa y una fotografía de su estado en ese momento (Fig. 668). 2490 Fig. 668. Bulla Regia. “Casas nos 4 y 5. Vista en primer plano se observa el peristilo de la Casa no 4 (Beschaouch et. al. 1977: 92, fig. 87). 2489 R. Hanoune en su memoria de 1969 hace mención de un informe manuscrito de M. Boulouednine que contiene las fotografías de los mosaicos registrados en la casa en el momento de su descubrimiento e incluidas en el dosier de dicha memoria, Hanoune 1969: 68, no 1. Sin embargo, no ha sido posible efectuar la consulta de tales fotografías, puesto que el apéndice fotográfico no ha sido facilitado por el autor a la sede de la biblioteca de la EFR. 2490 Thébert 1965: 126-133; Hanoune 1969: 68; Beschaouch et. al. 1977: 89, figs. 84 y 85; Ghedini 2002: 347; Ghedini et. al. 2003: 72. Raquel Rubio González 668 Fig. 669. Bulla Regia. “Casa no 4”. Vista general de la casa hacia el norte desde la “Casa no 5” (Foto cortesía de EBL 2012). La entrada a la vivienda se localiza en el ángulo este y se precede por una plataforma (5,1 x 7,82 m) (Lám. IV. 16. 2, no 1). Se decora con un pavimento geométrico monócromo (Lám. IV. 16. 3, no 1) (cat. CN4-1). Desde aquí se da paso a un ambiente rectangular de función incierta (Lám. IV. 16. 2, no 2). Igualmente, desde el ingreso principal, se puede acceder a otro ambiente (Lám. IV. 16, 2, no 3) cubierto por un pavimento geométrico bícromo (Lám. IV. 16. 3 no 2) (cat. CN4-2). Este último se comunica al noroeste con otra estancia (Lám. IV. 16. 2 no 4) y se decora con un mosaico monócromo (Lám. IV. 16. 3, no 3) (cat. CN4-3) (Fig. 751)2491. Así, desde esta última habitación se accede finalmente a un gran peristilo (20 x 20 m), el cual permanece rodeado de columnas en cuatro de sus lados (6 x 4/5) (Figs. 668 y 669). Estas se comunican a través de un muro bajo (Lám. IV. 16. 2, no 5) (Fig. 670), tal y como se registra en otros peristilos estudiados en páginas anteriores. Cada uno de los cuatro pórticos que rodean al peristilo conservan vestigios de pavimentos de mosaico geométricos polícromos (Lám. IV. 16. 3 nos 4a-d) (cat. CN4-4, 5, 6, 7 y 8). En el centro se dispone un depósito rectangular con una pila que alterna nichos rectangulares y semicirculares (Lám. IV. 16, 2, A). A los extremos se colocan dos cuencas semicirculares (Lám. IV. 16. 2, B y C) (Fig. 671). Como se reconoce en otras domus documentadas en el Imperio y en el norte de África en particular, la incorporación de cisternas en el centro de los peristilos es muy habitual (Fig. 672). No obstante, tal y como predomina en los espacios privados de Bulla Regia, el peristilo se decora con un pavimento musivo monócromo (Lám. IV. 16. 3, nos 5a y b) (cat. CN4-9 y 10), en lugar del tradicional jardín. Además, en la esquina del mismo también ha sido documentada otra cuenca decorada con un mosaico (Lám. IV. 16, 3, no 5c) (cat. CN4-11). 2491 La función de estas habitaciones no ha sido interpretada por la bibliografía, Ghedini et. al. 2003: 71, no 16. No obstante, resulta complejo señalar con precisión una funcionalidad específica. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 669 Fig. 670. Bulla Regia. “Casa no 4”. Con la flecha se señala la presencia de una tumba (Foto de la autora 2016). En el lado oeste del pórtico se abre una sala de representación a la cual se accede a través de un doble acceso irregular (Lám. IV. 16. 2 no 6). Adosado a este ambiente se dispone una habitación que puede ser interpretada como un cubiculum, ya que presenta la frecuente plataforma en el fondo (Lám. IV. 16. 2 no 7). Fig. 671. Bulla Regia. “Casa no 4”. Piscina en el centro del peristilo (Foto de la autora 2016). Fig. 672. Volubilis. Domus. Piscina situada en el centro del peristilo (Foto https://www.pinterest.it/). https://www.pinterest.it/ Raquel Rubio González 670 Desde la esquina norte del peristilo se da paso a una zona de la casa que, posiblemente, se corresponda con el sector privado del dominus y su familia. Así, se disponen dos espacios que sirven de paso a las habitaciones principales (Lám. IV. 16. 2 nos 8 y 9). La primera muestra una planta rectangular de amplias dimensiones (Lám. IV. 16. 2 no 10) que se abre a tres salas que fueron objeto de una reconstrucción posterior2492. Aquella de mayor superficies fue reducida en un cierto momento (Lám. IV. 16. 2 no 11), debido a la realización de un estrecho pasillo (Lám. IV. 16. 2 no 12). A este se abre otra habitación (Lám. IV. 16. 2 no 13), la cual queda unida con una última estancia (Lám. IV. 16. 2 no 14). En algunas de estas habitaciones han sido documentados diversos vestigios de decoración musiva (Lám. IV. 16. 3, nos 6-8) (cat. CN4-12, 13 y 14). Actualmente los pavimentos se muestran cubiertos tras la intervención efectuada por el GCI (Fig. 673). Fig. 673. Bulla Regia. “Casa no 4”. Sector norte. Pavimentos musivos protegidos (Foto de la autora 2017). En lo que se refiere a la cronología de la “Casa no 4”, cabe destacar que ha sido datada, a partir del análisis estilístico de algunos pavimentos de mosaico en blanco y negro, en el s. II d. C. Mientras tanto, los pavimentos musivos polícromos de los pórticos del peristilo indican una cronología del s. III d. C. 2493 . Igualmente, la casa fue objeto de una remodelación posterior, de fecha no precisada, en la que tuvo lugar la sobre-elevación del peristilo y el relleno con terraplén de una de las cuencas (Fig. 671) 2494. Del mismo modo, en época bizantina tuvo lugar la construcción de una tumba en el centro del peristilo, como se ha registrado en la “Casa no 10” (Fig. 670). 2492 Ghedini et. al. 2003: 71, no 16. 2493 […] “les mosaïques polychromes des portiques sont plus tardives: peut-être faut-il les rattacher à un remaniement sévérien qui aurait modifié le péristyle”, Thébert 1965: 128. 2494 Thébert 1965: 131; Hanoune 1969: 68; Hanoune 1984a: 287-288 (Lám. IV. 15, 2, nos 11, 12 y 14). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 671 V. 15. “CASA NO 5” V. 15. 1. Estudio arquitectónico La “Casa no 5” se sitúa a un nivel ligeramente superior a la “Casa no 4”, con la que delimita al este. Se localiza en las inmediaciones del foro de la ciudad (Lám I. 13, no 37). Fue excavada por Mongi Boulouednine a finales de los años cincuenta del s. XX, pero solamente algunos ambientes han salido a la luz2495. Al igual que la domus vecina, dispone de un único piso y alcanza una extensión más reducida. Asimismo, la “Casa no 5” ha sido fechada en un arco temporal que va desde el s. III al s. IV d. C.2496 El acceso a la casa (2,04 x 3,74 m) se localiza en la esquina oeste (Lám. IV. 17. 1, no 1) y se decora con un pavimento musivo geométrico polícromo (Lám. IV. 17. 2, no 1) (cat. CN5-1). Desde aquí se da paso al peristilo principal (13 x 9,6 m) (Lám. IV. 17. 1, no 2). Únicamente dispone de columnas en tres de sus lados (3 x 3), ya que el cuarto se corresponde con el muro de separación de la “Casa no 4” (Fig. 674) 2497 . En los intercolumnios se colocan muros bajos, como se registra en el peristilo subterráneo de la “Casa de la Caza”. Mientras tanto, en la esquina oeste se dispone una cuenca trilobulada (Lám. IV. 17. 1, A).2498 De la misma manera, en torno al peristilo se reconocen diversos ambientes, todos ellos de dimensiones diferentes. Al suroeste se localiza una única sala, de planta ligeramente trapezoidal y de funcionalidad incierta (Lám. IV. 17. 1, no 3). Al noreste se abren dos espacios comunicados entre sí (Lám. IV. 17. 1, nos 4 y 5). En el noroeste se dispone una habitación cuya planimetría es bastante irregular (Lám. IV. 17. 1, no 6). Además, presenta un nicho cuadrangular en la pared norte2499 y una plataforma en la zona oeste que permite identificar la habitación como un cubiculum. Solamente se ha reconocido un fragmento de pavimento musivo decorado con la frecuente composición de círculos tangentes tan difundida en la ciudad (Lám. IV. 17. 2, no 2) (cat. CN5-2). Al mismo tiempo, este ambiente conecta con la estancia más larga de la casa, cuya funcionalidad es ignorada (Lám. IV. 17. 1, no 7). En la planimetría propuesta por los estudiosos franco-tunecinos se incluye otra sala contigua a la no 7 y que, en cambio, no ha sido reconocida en el plano reelaborado posteriormente por los investigadores de la Universidad de Padua 2500 . Finalmente, se registra un pequeño espacio que, según los estudiosos, podría tratarse de un pozo de luz (Lám. IV. 17. 1, no 8). 2495 Beschaouch et. al. 1977: 89. 2496 Ídem. 33. 2497 Ibid. 91. 2498 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=302 2499 Se remite al cap. VI. 3. del presente trabajo. 2500 Ghedini et. al. 2003: 69, no 15. http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=302 Raquel Rubio González 672 Fig. 674. Bulla Regia. “Casa no 5”. Peristilo. Se puede apreciar el desnivel con respecto al ambiente no 7 de la “Casa no 4” con la que delimita (Foto de la autora 2016). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 673 V. 16. OTROS ESPACIOS DOMÉSTICOS DOCUMENTADOS En Bulla Regia se reconocen otras estructuras que han sido excavadas de forma muy incompleta, pero que parecen corresponderse con espacios domésticos. Y. Thébert registró, por vez primera, dichos restos arqueológicos en la planimetría que publicó del yacimiento en 1971 (Lám. I. 13). Se debe destacar que en ninguna de estas domus registradas se ha reconocido, hasta el momento, la presencia de un piso subterráneo. Del mismo modo, los vestigios de decoración musiva son escasos, salvo en algunos ejemplos esporádicos que serán expuestos a continuación, ya que los trabajos arqueológicos no han sido llevados a su fin y la espesa vegetación cubre la totalidad de algunos de los pavimentos. a. “Casa no 15” Esta casa es contigua a la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám I. 13, no 24). Al este, se reconoce una entrada de 1,32 m de longitud2501. Las excavaciones efectuadas han sido muy superficiales y no permiten aportar más información relevante sobre la casa. b. “Casas nos 11, 12, 13 y 14” En el sector sur de la “Insula de la Pesca” se distingue un conjunto de estructuras muy modestas numeradas como casas nos 11, 12, 13 y 14, respectivamente (Lám I. 13, no 29) (Fig. 675) 2502. Al oeste, se sitúa la “Casa no 11”, apenas sin excavar, pero se pueden documentar dos entradas en el lado sur y oeste y que permiten acceder a la misma. Únicamente se puede registrar un pavimento musivo geométrico. Hacia el este se localiza la “Casa no 12”, en la que se reconocen algunas pequeñas estancias cubiertas de opus signinum2503, así como la presencia de diversas bases de columnas que podrían formar parte de un pequeño peristilo. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis, tal y como ocurre también para el caso de la “Casa no 13”. Esta última tiene una entrada (1,10 m) situada en el lado sur y también se compone por unas pocas habitaciones de dimensiones reducidas.2504 Por último, en la “Casa no 14” sí se puede documentar con mayor certeza la presencia del tradicional peristilo, pero su dimensión exacta no puede ser precisada. Perteneciente a este último, ha sido registrado un fragmento de mosaico con decoración geométrica y vegetal (cat. CN14-1)2505. A la domus se accede a través de una pequeña puerta situada en el lado sur y ha sido documentado un ambiente (4,70 x 3,90 m) decorado con un mosaico con motivos geométricos (cat. CN14-2).2506 2501 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=195 [Última consulta 31/01/2019]. 2502 Beschaouch et. al. 1977: 82. 2503 Thébert 1965: 157; Hanoune 1969: 306, no 218. 2504 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=209 [Última consulta 31/01/2019]. 2505 Thébert 1965: 159; Hanoune 1969: 305. 2506 Thébert 1965: 159; Hanoune 1969: 304. http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=195 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=209 Raquel Rubio González 674 Fig. 675. Bulla Regia. Fotografía realizada desde el mirador de algunas de las estructuras domésticas que se corresponden con las denominadas “Casas nos 11, 12, 13 y 14” (Foto cortesía de EBL 2012). c. Domus documentadas en las inmediaciones de la “Casa no 3” En la planimetría de la “Casa no 3”, los investigadores franceses han reconocido algunas estructuras pertenecientes a dos espacios privados. El primer edificio se reconoce en el sur y ha sido objeto de excavación muy parcial (Lám. IV. 18. 1).2507 El segundo edificio queda adosado al este de la “Casa no 3” y solamente se ha podido documentar un ambiente rectangular decorado con un pavimento musivo (Lám. IV. 18. 2). Este muestra la frecuente composición formada a partir de octógonos irregulares y que permite apuntar una cronología del s. III d. C. (Fig. 676). Fig. 676. Bulla Regia. Domus situada en las inmediaciones de la “Casa no 3”. Detalle de un pavimento de mosaico (Foto de la autora 2017). 2507 Beschaouch et al 1977: fig. 28; Hanoune 1980a: 42, fig. 106. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 675 d. “Casa del Peristilo” Se localiza al suroeste de la “Casa del Tesoro” (Lám I. 13, no 10)2508. Únicamente se puede documentar un peristilo de forma rectangular (10,8 x 1,7 m) (Fig. 677)2509. En el centro del mismo se reconoce una cuenca semicircular (Fig. 678), al igual que en el piso subterráneo de la “Casa de la Pesca”, en la “Casa no 1” (norte) y en la “Casa del Tesoro”. Fig. 677. Bulla Regia. “Casa del Peristilo”. Vista general del peristilo (Foto de la autora 2017). Fig. 678. Bulla Regia. “Casa del Peristilo”. Vista general del peristilo (Foto de la autora 2017). 2508 Beschaouch et. al. 1977: 33; Ghedini et. al. 2003: 34. 2509 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=307 [Última consulta 31/01/2019]. http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=307 Raquel Rubio González 676 e. “Casa no 6” Al este del teatro se localiza la “Casa no 6”. No se han documentado vestigios de decoración y tampoco ha podido ser individualizada la función de los ambientes. f. Edificio CH También ha sido reconocido un pavimento musivo que se corresponde, según los investigadores, con el acceso a un espacio doméstico (Lám. IV. 18. 3) (Fig. 4) y que ha sido denominado como “Edificio CH”2510. Se localiza en la esquina en la que se cruzan dos de las principales calles de la ciudad: la primera va desde el este al oeste de la “Casa no 3”, mientras que la segunda se dispone de norte a sur hacia la Insula de la Casa no 1. Los investigadores han documentado un posible acceso con una puerta cochera a un espacio privado. El fragmento de mosaico mencionado queda delimitado por dos muros, uno de los cuales ha sido situado sobre el pavimento (Fig. 679). La causa parece haber sido la remodelación de la fachada de la casa.2511 Fig. 679. Bulla Regia. “Edificio CH”. (Hanoune 1980a: 107, fig. 192). Se señala con la flecha el fragmento del mosaico. g. Otras estructuras documentadas en las inmediaciones de la “Casa no 5” Al norte de la “Casa no 5”, Y. Thébert diferenció tres cuencas con pavimentos en terracota, así como en opus figlinum (Lám. IV. 18. 4) (Fig. 5) (cat. CNIE-5)2512. Se trata de un pavimento en forma de herradura realizado a partir de pequeños fragmentos de cerámica rectangulares, insertados por su lado más pequeño y combinados en grupos de unos pocos elementos. Dicha orientación de los grupos adyacentes es alternada con el propósito de que su yuxtaposición crea una impresión visual de un patrón de tejido de cesta.2513 2510 Hanoune 1980a: 3, fig. 1, 105, 107, figs. 192 -195, 111, fig. 217. 2511 Ídem. 107. 2512 Thébert 1965: 133; Hanoune 1969: 84, no 51. 2513 VV. AA. 2014: 14. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 677 Entre las hipótesis apuntadas, este investigador llamó la atención de la posible pertenencia de tales estructuras a unas termas privadas. Por esta razón, son presentadas en este apartado del trabajo. Por un lado, la primera se trata de una pequeña cuenca en forma de herradura de 2,20 m de diámetro (Figs. 762 y 763). La segunda, en cambio, es rectangular y dispone de un ábside en el fondo (1,20 x 2,50 m). La tercera y última (1,50 x 1,10 m) está revestida de cemento. De acuerdo con Y. Thébert, estas cuencas podrían pertenecer a un pequeño conjunto de baños privados. Sin embargo, tales estructuras se muestran carentes de una decoración musiva, a diferencia de las termas privadas registradas en otras domus de la ciudad. Fig. 680. Bulla Regia. Domus n. d. Detalle de pavimento en opus figlinum (Foto de la autora 2017). Fig. 681. Bulla Regia. Domus n. d. Cuenca en forma de herradura. Detalle de pavimento en opus figlinum (Foto de la autora 2017). 679 CAPÍTULO VI EL APARATO DECORATIVO PRIVADO EN BULLA REGIA […] “la province d’Afrique, tout à fait remarquable par la qualité, l’originalité et l’abondance de sa production”.2514 INTRODUCCIÓN En este capítulo se propone un estudio relativo a distintas cuestiones de carácter general sobre el aparato decorativo en los espacios privados de Bulla Regia. Se divide en tres partes claramente diferenciadas: la primera, y más extensa, está dedicada a la decoración musiva en ámbito privado2515. Se expone el examen de algunos temas de interés y que permiten una mejor comprensión de los distintos pavimentos musivos expuestos en el capítulo precedente, tales como la posible presencia de talleres musivos en la ciudad; la representación de temas mitológicos; la clasificación de los motivos figurativos reconocidos en contexto privado y público; la compilación de pavimentos en opus sectile; mosaicos que imitan falsos mármoles y la tipología del “mosaico blanco sobre blanco”. En la última parte del capítulo se aborda el estudio de los mosaicos que muestran composiciones de tipo geométrico y vegetal, los cuales conforman la gran mayoría de pavimentos de ámbito privado registrados. Asimismo, se propone una clasificación de los diversos motivos reconocidos en todos los pavimentos de ámbito privado. La segunda parte se dedica al estudio de la decoración pictórica en los espacios privados de territorio norteafricano y, en particular, en Bulla Regia. En la tercera y última parte se expone la problemática acerca del estudio de las piezas escultóricas que decoraban las domus de esta ciudad. 2514 Darmon 2018: 535. 2515 En lo referente al estudio del mosaico como elemento fundamental en el espacio doméstico, véase Mañas 2007/2008: 89-117. Raquel Rubio González 680 VI. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA VI. 1. 1. El estudio de la musivaria en Bulla Regia: marco general En las casas de época púnica documentadas en Cartago y en Kerkouane se registran los primeros modelos musivos registrados en el norte de África. Estos eran realizados con teselas irregulares, en la técnica conocida como opus segmentatum 2516 . Para su elaboración se utilizaba calcárea blanca, fragmentos de terracota y, en ocasiones, se incluía algún tipo de motivo figurativo, como la representación de la diosa Tanit (Fig. 682)2517. Desde ese momento, el arte del mosaico comenzó a alcanzar un protagonismo relevante y fue en época romana cuando experimentó un esplendor sin precedentes.2518 Fig. 682. Kerkouane. Mosaico con el signo de Tanit in situ (Foto http://zaherkammoun.com). La escuela musiva africana estuvo formada por expertos artesanos y tuvo una actividad relativamente larga, cuyo arco temporal se extiende desde el s. I d. C. hasta casi comienzos del s. VII d. C. 2519 . No obstante, la verdadera “edad de oro” de la musivaria en el norte de África se enmarca entre mediados del s. II d. C. y todo el s. III d. C.2520. Su fama era conocida en todo el Imperio, si bien estos talleres se caracterizaron por su capacidad creativa y, como consecuencia, por la invención de nuevos diseños y temas iconográficos que, en algunas ocasiones, no tienen parangón en otras provincias. Fueron muy demandados por las ricas elites de ámbito hispano2521, itálico2522 y oriental2523, donde el mosaico norteafricano fue modelo de inspiración. 2516 Algunos investigadores han denominado estos pavimentos como opus figlinum, Dunbabin 1999: 102. Sin embargo, esta técnica presenta unas características diversas a los mosaicos púnicos registrados en Cartago y en otras ciudades norteafricanas. 2517 Al respecto, véase Fantar 1966: 57-65, láms. I y II; Morel 1969: 499-500, fig. 28. En lo referente a otros pavimentos en mosaico registrados en diversos yacimientos púnicos localizados fuera del norte de África, como Selinunte y Cagliari, véase Tusa 1976: 29-35, Barreca 1986: 175, fig. 143. 2518 Para un estudio general de los mosaicos africanos, véase Dunbabin 1978: 12 y ss. 2519 En lo referente a la cronología de la musivaria africana, véase más detenidamente Picard 1978: 15; Ennaïfer 1994/1995: 307-319; Ben Abed-Ben Khader 2006a. Asimismo, sirvan como modelos los pavimentos musivos que decoraban el Palacio “El Qaiem” y que actualmente se conservan en el Museo de Mahdia, además de aquellos preservados en el Museo del Bardo. 2520 Véase ídem: 12-31. 2521 Blázquez 1990b: 673-694; Álvarez 1998: 241-260. Para el caso particular de los mosaicos de la provincia de la Lusitania, véase Kremer 2015: 1641-1649. 2522 Sirvan como ejemplos más representativos los ya mencionados mosaicos de Piazza Armerina y la Villa del Tellaro en Sicilia, los cuales presentan claras similitudes con diversos mosaicos documentados en Thamugadi y Cartago. Para ello, véase Germain 1971: 155-159. También se remite a Joly 1972: 169-211. 2523 Cimok 2000; 2005. http://zaherkammoun.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 683 Entre los más célebres talleres musivos que trabajaron activamente en este territorio sobresale la escuela de Cartago2524, la cual destacó en el s. IV d. C. por una actividad muy notable. Un número importante de tales creaciones se custodia en el Museo del Bardo, el célebre “Museo de los Mosaicos”2525. Se trata de la sede principal en la que se expone un gran tesoro artístico que permite al visitante dar a conocer una importante muestra del alarde de los espacios domésticos pertenecientes a los ricos romanos africanos. También se reconoce la existencia de otros talleres locales en diversas ciudades, como es el caso de Bulla Regia. Los complejos y originales esquemas polícromos, tanto geométricos como ornamentales y figurativos, manifiestan la riqueza musiva de este yacimiento, así como de todo el territorio tunecino. En el norte de África prevalecen los pavimentos musivos con temas de tipo geométrico combinados con la inclusión de algunos motivos vegetales2526. También se registra un importante repertorio de mosaicos con motivos figurativos relativos a la vida cotidiana como las escenas de caza, de pesca, de teatro, de vendimia, de espectáculos en anfiteatros, entre otras. Ello fue una de las grandes innovaciones de estas escuelas, convirtiendo al mosaico en una fuente documental que revela información relativa a la aristocracia norteafricana en términos económicos, sociales, culturales y religiosos. En Bulla Regia son pocos los pavimentos musivos de ámbito privado que fueron retirados de su contexto original y trasladados al museo durante los trabajos de excavación efectuados entre comienzos y finales del s. XX2527, puesto que se optó por la conservación in situ. Por esta razón, ha sido posible revelar la adaptación de cada programa iconográfico al uso y función del espacio arquitectónico que decoran. Algunos pavimentos presentan una serie de divisiones que se transforman en “marcadores” que permiten desvelar la función de algunas estancias 2528 . Para el caso de los espacios domésticos de esta ciudad, se reconocen en diversos triclinia, cubicula y en el ambiente con stibadium de la “Casa de la Pesca”. Con respecto a la cronología, cabe mencionar que gran parte de los mosaicos que decoran estas casas pueden ser datados entre el s. III y comienzos del s. IV d. C. No obstante, se han documentado algunos pavimentos esporádicos que presentan una cronología anterior, ya que se fechan hacia la primera y segunda mitad del s. II d. C.2529 2524 Fantar 1995: 58. 2525 Al respecto, Aïcha Ben 2006. 2526 En lo referente a los motivos decorativos reconocidos en las pinturas de ámbito vesubiano y en algunos pavimentos musivos del norte de África, véase Joly 1972: 169-211. 2527 Excepto dos de los pavimentos procedentes de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (cat. CTV-7; cat. CTV-8) y conservados en el Museo del Bardo (Túnez). No obstante, es posible que en los depósitos de dicha institución se custodien otros mosaicos procedentes de la ciudad y de los que no se tiene constancia. 2528 Mañas 2007/2008: 101-102; VV. AA. 2014. 2529 Al respecto, se remite al catálogo presentado en el Vol. II. Raquel Rubio González 682 La conservación in situ de los distintos pavimentos musivos permite reconocer las tres frecuentes técnicas musivas utilizadas por los artesanos2530 y que revelan la importancia y la funcionalidad de algunos ambientes: - Opus tessellatum: técnica de mosaico desarrollada a partir del uso de teselas cúbicas regulares, cuyas dimensiones pueden variar dependiendo de la calidad del pavimento. Fue la técnica más extendida (Fig. 683) (Gráfico IX) no solamente en ámbito privado sino también público, como se observa en las termas, en el foro, en las distintas explanadas y en los templos. Igualmente, las dos basílicas cristianas disponen de mosaicos figurativos decorados en tessellatum. Fig. 683. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la caza. Detalle de una liebre (Foto de la autora 2016). - Opus vermiculatum: técnica de mosaico polícromo, especialmente difundida en la Península Itálica desde el s. III a. C. hasta el s. I a. C. 2531. Se caracteriza por el uso de teselas muy pequeñas, que pueden ser entre 1 y 5 mm. Su forma puede variar, con la finalidad de adaptarse al contorno de las figuras. Las uniones entre las teselas son mínimas y, en ocasiones, el mortero que las unía también era policromado. De este modo, se lograba un refinamiento y calidad técnica muy notable. En los mosaicos de Bulla Regia es muy frecuente verlo combinado con el opus tessellatum, reservándose el vermiculatum principalmente para la realización de los mosaicos figurativos y, en particular, para los rostros y cuerpos tanto de las figuras (Fig. 684), como de los animales (Fig. 685). 2530 Para un estudio más detallado sobre las técnicas del mosaico y su evolución histórica, véase Perla de las Parras 2016: 458-472. En ámbito doméstico no se han registrado pavimentos en otras técnicas como el opus scutulatum. Véase más detenidamente Ben Abed-Ben Khader 2003b: 499-506. En lo referente a los estudios sobre el arte del mosaico, los títulos que se pueden citar son numerosos. A continuación, se remite a Becatti et. al. 1967; Clarke 1979; Roncuzzi 1990; Chavarria 2004; Mañas 2007/2008: 89-117. 2531 Tiene como modelo referente el célebre mosaico de Alejandro Magno procedente de Pompeya y conservado en el MANN. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 683 Fig. 684. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la caza. Detalle de un cazador. Fig. 685. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Mosaico de los erotes pescadores. Detalle de una anguila (Fotos de la autora 2017). - Opus sectile: se trata de la técnica más costosa, realizada a partir de la combinación de mármoles de colores con motivos decorativos principalmente geométricos. Los vestigios conservados son muy escasos: en ámbito privado se distinguen únicamente en tres domus, mientras que en contexto público se registra un gran pavimento en opus sectile en la gran explanada (Gráfico IX). 2532 Gráfico IX. Gráfico que recoge la distribución de técnicas musivas de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). 2532 Cap. VI. 1. 5. TÉCNICAS MUSIVAS EN ÁMBITO PRIVADO Opus tessellatum Opus tessellatum + opus vermiculatum Opus sectile Opus sectile+ opus tessellatum Raquel Rubio González 684 En lo que se refiere a los colores de las teselas se permite distinguir una paleta bastante amplia, desde los más elementales como el blanco, negro, gris, amarillo, marrón, rojo, burdeos, naranja, hasta aquellos menos frecuentes como el violeta, el verde y el azul. Del mismo modo, el uso de la pasta de vidrio se reconoce en ejemplos muy esporádicos, como en las pupilas del mosaico del busto femenino de interpretación incierta de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (cat. CTV-16), en el Mosaico de la caza y en otros registrados fuera del contexto doméstico, como es el pavimento figurativo de una cratera con dos pavo reales que decora una de las basílicas cristianas (Fig. 686)2533. Mientras tanto, los mosaicos en época cristiana se caracterizaron por el uso de una paleta cromática más reducida y el repertorio figurativo pagano más sencillo seguía repitiéndose, si bien con un simbolismo diverso.2534 Fig. 686. Bulla Regia. Basílica cristiana. Detalle del pavimento musivo de los pavos reales con cratera (Foto de la autora 2016). 2533 Hanoune 1979: 59. En lo que se refiere a un estudio más detallado sobre la composición de las teselas en vidrio y su producción, en particular para el caso oriental, véase Neri, Blanc 2016: 302-308. En este capítulo se remite a otra bibliografía de referencia sobre este asunto. 2534 Al respecto, Ben Abed-Ben Khader 2006a. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 685 VI. 1. 2. ¿Talleres activos en Bulla Regia?: algunas consideraciones Las contribuciones científicas dedicadas al estudio de los posibles talleres (officinae) y escuelas musivas activas durante época romana es abundante 2535 . Son muchos los interrogantes que han invitado a los investigadores a reflexionar sobre la presencia de los llamados “cuadernos de modelos” entre los mosaístas2536; de los viajes y circulación de equipos de artesanos entre las distintas zonas del Imperio2537, así como de la transmisión de los distintos temas iconográficos2538. Del mismo modo, es muy poco lo que se conoce acerca de la organización artesanal y de la figura del mosaísta2539. Solamente se registran algunos casos esporádicos en los que se han examinado algún posible retrato perteneciente a uno de estos artesanos 2540 ; escasas inscripciones que contienen el nombre2541 y otras referencias de algunos miembros que formaban dichos talleres.2542 Las publicaciones referentes a las cuadrillas locales documentadas en las diferentes zonas del Imperio han sido objeto frecuente de estudio, sobre todo aquellas orientadas a las provincias de la Gallia2543, Hispania2544 y a la zona Oriental2545 hasta bien entrado el s. V d. C.2546. Para el caso norteafricano, Gilbert Picard fue uno de los pioneros en dedicar diversas contribuciones al estudio de la musivaria africana, incidiendo en la cuestión relativa a los talleres2547. Otros investigadores también han dirigido sus trabajos a la 2535 Al respecto, se remite a Stern 1971; Lancha 1994: 119-136; Bugarski-Mesdijan 1997: 107-111; Donceel-Voûte 2008: 514-517; Delbarre-Bärtschi 2014: 34-38. En particular, en lo referente al método de trabajo y al número de miembros que formaban estas officinae, véase Mañas 2007/2008: 95 y ss. 2536 Es uno de los temas que más ha llevado a reflexionar a los investigadores, ya que las fuentes literarias no hacen referencia explícita a la existencia de estos “cartones” o “cuadernos de dibujos” y, por ello, se proponen otras tesis alternativas: “Je comprends "cahiers de modèles comme un recueil professionnel, comme un groupement préalable de plusieurs dessins, formellement réutilisables selon les besoins du métier à la façon de ces albums par lesquels nos marchands de papiers peints guident le choix de leur client, en présentant non des excerpta, mais des compositions complètes aptes à expliquer la récurrence des mêmes tableaux”, Bruneau 1984: 241-272; 2000: 191-197. 2537 Guimier-Sorbets 2000: 281-289; Darmon 2011b: 25-34. En particular para el caso norteafricano, véase Fantar 1995. 2538 Hanoune 1999c: 51-58. 2539 Manley 2007: 428-429. Al respecto, se puede citar un interesante bajorrelieve conservado en el Museo de Ostia Antica en el que se representa un taller de artesanos musivos, convirtiéndose en una de las escasas representaciones iconográficas que permitan conocer el método de trabajo de estas officinae. Al respecto, Fiorentini 2001: 223, lám. 81. 2540 Wootton 2016: 62-83. 2541 Foucher 1958: 129-136; Hanoune 1999c: 55; Darmon 2004: 75-88. En ocasiones, la presencia de una inscripción musiva puede llevar a error y ser malinterpretada como una firma cuando, posiblemente, se trata tan solo de un mensaje de buen augurio o del nombre del personaje o del propietario. Sobre esta cuestión, se remite a Balmelle, Darmon 1986: 234 y ss. 2542 Gómez Pallarés 1997: 148-152; Mañas 2007/2008: 95; Caetano 2016: 150. Uno de los casos más relevantes registrados en el norte de África es la “Casa de Nicentius” (Thuburbo Maius), Ben Abed-Ben Khader 2001: 207. 2543 Stern 1964: 233-243. 2544 Ramallo 1990: 135-180; Blázquez 2005: 725-738; Vargas 2010: 1069-1082; 2014: 127-142; Torres Carro 2011: 41-52; Vargas, López Monteagudo 2014: 127-142; Marín 2016b: 43-50. 2545 Para Alejandría, Guimier-Sorbets 2001: 282-297. Para el caso de Antioquía, Parrish 2001: 299-313. 2546 Véase Dulière 1969: 125-130; Piccirillo 1999: 127-140; Topalilov 2016. 2547 Picard 1960: 17-49; 1968b: 171-176; 1976/1978: 23-32. Raquel Rubio González 686 evolución artística del mosaico en esta zona, planteando importantes reflexiones para el conocimiento del mismo.2548 El ya mencionado taller de Cartago ha sido documentado con mayor rigor. Otras ciudades como Oudna y Thuburbo Majus2549 también pudieron contar con talleres locales, los cuales posiblemente sirvieron de influjo para una ulterior instalación de un taller en Bulla Regia. Parece más claro que más que la circulación de bocetos o de los conocidos “cartones”, tuvo lugar el movimiento itinerante de talleres especializados. Para la realización de un mosaico se efectuaban diversas fases de preparación de la superficie del pavimento y la posterior intervención antes de la realización del dibujo propiamente dicho. Tras la capa de statumen o compuesto de gravilla y piedras, se disponía una segunda en mortero o rudus y, consecutivamente, la capa o nucleus, formada por una composición de tres partes de arena y tejas con una de cal2550. La ejecución del diseño del mosaico se realizaba encima de esta última y, para ello, se utilizaban diversos elementos como calibres, compases, reglas y cuerdas. Las improntas dejadas por estas últimas se pueden reconocer en algunos pavimentos musivos de la ciudad (Fig. 687). Del mismo modo, para elaborar el dibujo, primero se realizaba una sinopia en carboncillo y, posteriormente, se colocaban las teselas formando el diseño deseado.2551 Fig. 687. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4. Improntas de las cuerdas que guían la disposición de las teselas en el pavimento (Foto de la autora 2017). 2548 Ennaïfer 1973; Ben Abed-Ben Khader 2003a: 25-45. 2549 Este, a su vez, se había fuertemente inspirado en los talleres de Cartago, debido a su proximidad. 2550 Al respecto, véase Mañas 2007/2008: 96. 2551 Ídem. 96-97. En lo referente a las herramientas utilizadas por los talleres musivos, véase Marín 2016b: 43-50. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 687 En lo referente al trabajo del artesano musivo en Bulla Regia, R. Hanoune reflexionó en un artículo sobre algunas cuestiones2552. Para este investigador no es preciso hablar de originalidad en la producción musiva de esta ciudad 2553 . Esta afirmación parece contradecirse con otras consideraciones propuestas por diferentes investigadores, quienes asociaron la producción local musiva de algunos yacimientos norteafricanos a nuevas y originales creaciones.2554 Se defiende que un grupo de artesanos musivos, lo suficientemente competitivos como para llevar a cabo creaciones de gran calidad técnica también en tiempos más tardíos, estuvo presente en Bulla Regia, como dejan constancia algunos mosaicos figurativos, destacando el Mosaico de la caza o los pavimentos de la cuenca de la “Casa no 10” por solamente citar algunos ejemplos. Además, estos y otros mosaicos presentan características singulares que otros modelos con programas iconográficos semejantes, localizados en diferentes provincias del Imperio, no disponen. Por tanto, se puede afirmar que en muchos casos se reconoce una producción original, debido a la involucración tanto de los artesanos musivos como de sus exigentes comitentes. Fig. 688. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Pavimento musivo (Foto de la autora 2017). 2552 Hanoune 1984a: 281-283. 2553 […] “production locale n'est pas synonyme de production originale, ni atelier d’école”, Hanoune 1979: 71. 2554 “L’installation rapide d’ateliers locaux est à la base d’une production d’ouvres originales”, Fantar 1995: 56; “La fertilité ornementale africaine est due à la grande capacité technique des écoles régionales” , ídem; “Par leur habilité et leur part de créativité, ces écoles ont contribué à la naissance d’un style local qui, à son apogée, réussit à triompher en dehors de son territoire”; “C’est ainsi qu’on a tenté de définir l’originalité des mosaïstes de Timgad, dont les pavements floraux constituaient un ensemble assez cohérent pour qu’on ait pu parler d’école de Timgad”, Germain 1973: 259. Raquel Rubio González 688 También cabe mencionar dos diseños musivos que, según Y. Thébert, únicamente eran característicos de Bulla Regia. El primero se trataba del denominado motivo de “postes carrées”; el segundo, de una composición formada por una cuadrícula de círculos recargados con flores de lis.2555 En particular, el primer motivo decorativo ha sido contabilizado en un total de cuarenta y ocho pavimentos presentes en todo el yacimiento2556. Hoy por hoy algunos de estos mosaicos muestran un estado de conservación muy precario, debido a que su exposición continua a la intemperie ha dañado gravemente la composición, la cual puede conocerse a partir de las fotografías publicadas en los años setenta del s. XX.2557. El segundo se corresponde con el diseño compositivo formado por un cuadriculado con octógonos tangentes, los cuales quedan recargados de cuatro azucenas en aspa, siguiendo la descripción de Décor I2558. Se reconoce en diversos mosaicos registrados en las domus de Bulla Regia (Fig. 688)2559. Al igual que el primer motivo decorativo, Thébert quiso poner de manifiesto que se trataba de una creación local. Sin embargo, a la hora de buscar otros modelos paralelos, se pueden citar otros ejemplos reconocidos en el norte de África2560. En particular, este diseño compositivo decora el campo de algunos pavimentos de Thugga. En la “Casa de las Escaleras” se distinguen dos ejemplares cuyo campo se decora con un cuadriculado de círculos tangentes, ya sea con la inclusión o no de las cuatro azucenas en su interior (Figs. 689 y 690).2561 Fig. 689. Thugga. “Casa de las Escaleras”. Ambiente VIII. Detalle pavimento musivo (Jeddi 2005: 537, fig. 6). Fig. 690. Thugga. “Casa de las Escaleras”. Ambiente XIV. Detalle pavimento musivo (Jeddi 2005: 539, fig. 10). 2555 […] “au niveau de l’inovation dans la composition qu’à celui de la répétition privilégée d’un motif rare, apparaît une personnalité des payements de la ville qui est le fait d’ateliers locaux” […], Thébert 1973: 295-298. 2556 Hanoune 1979: 60. 2557 Thébert 1973: figs. 2 y 3. 2558 Décor I: 362-363, lám. 232. Y. Thébert, en cambio, reconoció flores de lis, Thébert 1973: 296. 2559 Hanoune 1979: 67, fig. 7; cat. CN8-1; cat. CC-23; cat. CC-56; cat. CNC-13; cat. CNC-15; cat. CNC- 16. 2560 Como en el mosaico procedente de Henchir Sofia, Hanoune 1979: 68, fig. 8. 2561 Jeddi 2005: 536. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 689 En otras regiones norteafricanas se documentan algunas decoraciones musivas consideradas creaciones de talleres musivos locales. Uno de estos ejemplos es el denominado “style fleuri”, definido por G. Picard como “un style géométrique dessiné avec ornements végétaux stylisés”2562 y que para otros investigadores como M. Fantar “marque la plus grande pase de l’historie de la mosaïque africaine”2563. En particular, Cartago, Thamugadi y Lambaesis son las principales ciudades en las se enumera un mayor número de pavimentos que muestran estas recargadas composiciones florales y vegetales policromas y que fueron obra de un taller local (Fig. 691)2564. En Bulla Regia se registran algunos mosaicos que presentan una decoración vegetal, a simple vista estilizada (Fig. 692) 2565 , pero que no pueden definirse como modelos oficiales de este denominado “style fleuri”2566, ya que muestran diseños poco recargados y distantes de aquellos documentados en las otras urbes vecinas (Fig. 691). 2567 Fig. 691. Thamugadi. Mosaico no 57 (Germain 1973: 262, fig. 3). Fig. 692. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 36. Detalle pavimento musivo (Foto de la autora 2017). 2562 Picard 1965b: 134. 2563 Fantar 1995. 2564 Germain 1973: 260, fig. 1; Gozlan 1990c: 983. En particular, en Thamugadi activo entre finales del s. II d. C. y comienzos del s. III d. C., momento de máximo esplendor, ya que los artesanos musivos eran conocidos en las distintas provincias romanas norteafricanas. Al respecto, Picard 1978: 16 y ss. Asimismo, en lo referente a los talleres de Cartago, Picard 1994/1995: 135-137. Para los mosaicos florales hallados en Lambaesis, Germain 1977: 137-148. 2565 Hanoune 1969: 348, no 253. 2566 En lo referente a algunas cuestiones relativas al denominado “style fleuri” en los pavimentos musivos registrados en la Península Itálica y su posible influjo norteafricano o viceversa, veáse Becatti 1975: 191- 192. Asimismo, la definición de estilo floral propuesta por Picard ha sido cuestionada por Darmon en la introducción al libro de tramas geométricas y vegetales, Darmon 2001: 2, 6. 2567 Cat. CN7O-7; cat. CP-20; cat. CP-22. Raquel Rubio González 690 VI. 1. 2. La decoración musiva figurativa en Bulla Regia En ámbito privado se han documentado cincuenta mosaicos, los cuales muestran motivos figurativos. Todos ellos han sido clasificados en dos grupos: el primero se corresponde con aquellos pavimentos en los cuales se incluye la representación de algún relato mítico; el segundo contiene temas de carácter simbólico (Gráfico XI). Se ha propuesto dicha división por razones más bien prácticas, pero queremos señalar que no queda exenta de problemas, ya que algunos temas aparentemente profanos, como las crateras, el Gorgoneion, algunas personificaciones y aves, pueden tener claramente un contenido simbólico y, por tanto, un carácter mítico. VI. 1. 3. a. Temas pertenecientes a ciclos o relatos míticos Uno de los asuntos más interesantes relativos al estudio de la musivaria de ámbito privado en el norte de África se trata de la reducida presencia de mosaicos en los que aparezcan representados ciclos mitológicos relacionados con divinidades y héroes2568. En cambio, se reconoce un predominio de pavimentos musivos que muestran recargadas y complejas composiciones geométricas, en muchos casos alternadas con elementos vegetales (Fig. 693) 2569. Por ello, cabe cuestionarse qué fue lo que invitó a las elites norteafricanas y, en particular, a los ricos propietarios de las casas de Bulla Regia, a la elección de una decoración musiva preferentemente geométrica y ornamental, frente a los temas mitológicos que abundaban en los espacios privados de otras zonas del Imperio. 2570 Una de las primeras reflexiones fue presentada por Jean-Pierre Darmon en una conferencia titulada “Présence et fonction de la mythologie classique dans le décor en mosaïque de la maison romano-africaine” y posteriormente publicada 2571 . En esta contribución, el investigador se cuestionó sobre la permanencia de los mitos griegos en los pavimentos de datación tardía norteafricana en ámbito doméstico. Para ello, tomó como modelo el caso de la “Casa de las Ninfas” (Nabeul), una domus datada en el s. IV d. C. y en la que han sido documentados diversos pavimentos con la representación de mitos variados, fundamentalmente relacionados con la noción de matrimonio.2572 2568 Quedan excluidos los mosaicos de tema mitológico reconocidos en edificios públicos, sirviendo como ejemplo el programa iconográfico de las grandes termas de Thaenae, entre otros muchos. 2569 Hanoune expone que más que saber dónde está más o menos documentado un motivo decorativo que otro, es mucho más importante para la historia de la ciudad el conocer otras cuestiones relativas a la actividad económica de esta urbe tunecina, como resolver la cuestión relativa a la presencia de cerámica sigilata italiana en el s. I d. C. en la ciudad, mientras que la cerámica clara C, propria del s. III d. C. y de origen africano apenas está documentada, Hanoune 1979: 70. 2570 Mientras que en otras provincias, como es el caso de Hispania, se documentan numerosos mosaicos de carácter mitológico y de temas variados, Blázquez 2010b: 89-110; Neira 2010: 7-18. Para el caso de Corduba, véase Neria 2018: 145 y ss. 2571 Darmon 1988. Asimismo, este investigador también se ha interesado por la representación mitológica en la decoración de ámbito doméstico en otras zonas del Imperio, como es el caso de la Narbonense. Para ello, véase Darmon 1995a: 59-74. Para la zona oriental, Blázquez et. al. 2004: 277-374. 2572 Este investigador ha publicado de forma monográfica algunos de los mosaicos procedentes de Nabeul. Para ello, Darmon 1975: 125-132; 1980; 1983: 103-108. Véase otras referencias, Hajji 2011: 93-101. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 691 Fig. 693. Thugga. “Casa de las Tres Máscaras”. Vista general de algunos ambientes de la domus (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Con la finalidad de llegar a consideraciones más concluyentes sobre este asunto se ha elaborado una tabla en el que quedan clasificados los principales personajes o ciclos mitológicos registrados en los mosaicos de los espacios privados documentados en las ciudades romanas del Africa Proconsularis, Numidia y Mauretania Caesarensis2573, ya sea in situ o custodiados en museos (Tabla XVI)2574 . Observando con atención, se reconoce una variedad notable de escenas, pero en lo que se refiere a la difusión de las mismas, salvo en algunos casos como es el frecuente ciclo del Triunfo de Venus, Neptuno y Dioniso (Figs. 694 y 695), generalmente se trata de representaciones pertenecientes a ciclos míticos que se contabilizan tan solo en uno o dos yacimientos. Los yacimientos de Thysdrus, Hadrumentum y Nabeul 2575 son los tres casos de ciudades del Africa Proconsularis con un mayor número de pavimentos musivos de temática mitológica. Mientras tanto, para el caso de la Mauretania Caesarensis, la ciudad de Cherchell se muestra como la ciudad con más ejemplares contabilizados. 2573 Cabe señalar que no he se ha tenido en consideración el caso de Mauretania Tingitana y, en particular, de algunos yacimientos más relevantes como el de Volubilis y Ziama Mansouriah, si bien el repertorio iconográfico de tipo mitológico es mucho más amplio y merecería un estudio aparte. 2574 Para su elaboración han sido consultados diversos corpora publicados de la musivaria de las distintas ciudades norteafricanas (CMT; Ennaïfer 1969; Dunbabin 1978; 2001; Fantar 1995; 2009; Slim 1995a; Yacoub 1995; 2015; Ferdi 2005b), catálogos de museos (Yacoub 1966; 1969; 1970; 1982; 1993), artículos sobre el mosaico norteafricano en general (Ennaïfer 1973; 1984; Laronde 2001: 545-547; López Monteagudo 2002: 251-268; 2004a: 305-326), así como de tipo monográfico (Foucher 1979: 155-168; Darmon 1980; 1989; Duval 1981; Parrish 1981a: 11-26; 1981b: 51-64; Slim 1980; Gozlan 1992; Blázquez, García-Gelabert 2000; Smati 2001; Blanchard-Lemée 1980b: 169-181; 2001a; 2001b: 529-543; 2005: 291- 301). A ello, se añade el registro que ha sido realizado in situ por la autora de este trabajo en diversos yacimientos, museos y archivos tanto tunecinos como franceses. En particular, en los Archivos del INHA han sido revisadas numerosas fotografías de pavimentos musivos, así como otros documentos referentes a los trabajos arqueológicos efectuados en numerosos espacios domésticos del Africa Proconsularis y Numidia. Aunque la clasificación propuesta es bastante extensa y se ha tratado de que sea lo más completa posible. Sin embargo, nuevos hallazgos y publicaciones venideras pueden ampliar dicha compilación. 2575 Darmon 1989: 232-239. Raquel Rubio González 692 También hay motivos míticos que tienen una mayor preferencia respecto a otros, como es el ciclo de Baco (triunfo, bacantes, silenos) (Fig. 695)2576 y los ciclos de los dioses del mar, como el Triunfo de Neptuno (Fig. 694)2577 y el Triunfo de Venus Marina 2578 . Además, en lo referente a este último ejemplo, la coronación de Venus se documenta como un tipo iconográfico que encuentra su acogida y creación en la musivaria norteafricana. A ellos, se puede añadir el Ciclo de las Musas como otra de las temáticas preferidas, registrándose diversos ejemplares con esta iconografía en una misma ciudad, como es el caso de Thysdrus y Bulla Regia. 2579 Fig. 694. Thysdrus. Mosaico del Triunfo de Neptuno. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 695. Cherchell. Mosaico del Triunfo de Baco. Museo Arqueológico de Cherchel, Túnez (Foto cortesía de JML). Igualmente, entre la variedad de temas compilados, las representaciones de raptos son escasas2580. En cambio, se puede poner de manifiesto el auge por la temática de personajes y deidades relacionadas con el mar y, en particular, de las nereidas, las cuales se reconocen en numerosos mosaicos de ámbito doméstico relativas tanto con el agua, como son las termas privadas2581, además de otras funciones2582. Asimismo, se pueden registrar acompañando a la diosa Venus otros personajes como tritones, ichtyocentauros o hipocentauros (Fig. 696) (Tabla VII. 1). Después de todo lo expuesto, cabría cuestionarse por qué algunos de los temas fueron difundidos de forma relevante, mientras otros son representados de forma esporádica y, en ocasiones, no encuentran un modelo paralelo entre las distintas ciudades norteafricanas. En realidad, resulta complejo precisar la razón, siendo diversas las 2576 Dunbabin 1978: 39 y ss. En particular destaca el caso de Thysdrus, donde se registran numerosos ejemplos, destacando aquellos conservados en el museo arqueológico de la ciudad, con una variedad de temas: Dioniso niño, procesión del dios adolescente e introducción a los misterios, Dioniso en el anfiteatro rodeado de fieras, Dioniso sobre la pantera y acompañado de su cortejo con sátiros y bacantes. Para un repertorio fotográfico muy completo de los mosaicos custodiados en el museo, véase: http://zaherkammoun.com/2017/02/01/des-mosaiques-del-jem/ [Última consulta el 14/05/2018]. 2577 Véase mejor Fradier 1982; Rodríguez López 1993. 2578 Se remite al cap. V. 1. II. 1. 2579 Picard 1960: 41-45. Véase cap. V. 1. II. 2; cap. V. 9. b. II. 3. 2580 En cambio, en los mosaicos hispanos es un tema muy frecuente. Al respecto, Mañas 2010c: 56 y ss. 2581 Neira 1994: 1263 y ss. 2582 Véase los ejemplos concretos documentados en Neira 1994: 1273-1274. También se incluyen otros ejemplares pertenecientes al territorio de Libia y de la Mauretania Tingitana. http://zaherkammoun.com/2017/02/01/des-mosaiques-del-jem/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 693 hipótesis al respecto: ¿cansancio temático? ¿facilidad de ejecución? ¿mayor o menor grado de cultura por parte del comitente? Esta última pregunta se puede responder con más certeza, que si bien es cierto que cuánto mayor fuese el nivel cultural y conocimiento literario y filosófico por parte del propietario, la capacidad para proponer o seleccionar temas iconográficos sería también mayor y, si además se añade la intervención de un artesano musivo con una alta experiencia, el resultado fue un programa iconográfico más exclusivo y original. En concreto, el caso de Bulla Regia resulta especialmente llamativo, ya que únicamente han sido reconocidos cuatro pavimentos musivos con la representación de un tema mitológico en ámbito privados: los dos primeros procedentes, respectivamente, del triclinium superior y subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (cat. CTV- 7; cat. CTV-19). Los dos restantes también presentes en una misma domus, en particular, en la “Casa no 1” (sur) y se corresponden con un fragmento de pavimento que muestra la representación de una musa (cat. CN1S-8) y un mosaico que presenta algún tipo de escena mitológica no determianda, a juzgar por la disposición de una figura femenina que deja entrever parcialmente parte de la vestimenta y un brazalete de oro en el brazo (cat. CN1S-2). Asimismo, se observa que la técnica musiva ejecutada en estos pavimentos es de una factura muy cuidada y se reconoce una variedad cromática en el teselado, con la finalidad de lograr el efecto de luces y sombras deseado (Fig. 778). En otras de las domus más lujosas de la ciudad, como son la “Casa de la Caza” o la “Casa de la Pesca”, se observa que los pavimentos se muestran ausentes de decoraciones figurativas en las que se reconozcan ciclos míticos. Fig. 696. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Detalle del hipocentauro (Foto de la autora 2017). Raquel Rubio González 694 VI. 1. 3. b. Temas de carácter simbólico En el norte de África, los mosaicos figurativos documentados muestran, fundamentalmente, temas relacionadas con la vida cotidiana (Gráfico X) (Tabla XVII) 2583 , como escenas nilóticas 2584 ; de pesca 2585 ; de caza 2586 ; de vendimia y recolección 2587 ; de espectáculos desarrollados en el anfiteatro 2588 ; de carreras en el circo2589; de caballos vencedores2590; de aurigas triunfantes2591; de representaciones de villas rústicas2592; fauna variada (acuática2593, volátiles2594) y de jonchée2595. A todas estas temáticas cabe añadir otros motivos iconográficos que cuentan con una lectura de carácter simbólico, pero que, al no formar parte de un relato o ciclo mítico propiamente dicho, se ha considerado oportuno incluirlas dentro de esta categoría. Se trata de la representación de xenia2596; erotes cazadores2597; erotes pescadores2598; erotes vendimiadores 2599 ; personificaciones fluviales 2600 ; sodalidades africanas 2601 ; personificaciones variadas (las cuatro estaciones2602; días de la semana, meses y signos del zodiaco 2603 ; provincias romanas 2604 y otras figuras femeninas de compleja interpretación2605.También se pueden añadir otros motivos con un carácter apotropaico y 2583 En lo referente a los mosaicos con escenas de la vida cotidiana en la musivaria africana, véase Squarciapino 1987: 193-200; Dunbabin 1978: 87, 95 y ss; Melmoth 2016. 2584 Al respecto, Foucher 1965b: 137-145; Guimier-Sorbets 2019: 101-110. 2585 Cap. V. 10. II. 1. Uno de los ejemplos más representativos es el mosaico procedente de Henchir Toungar, Picard 1990: 5-14. Asimismo, los mosaicos romanos norteafricanos de tema marino fueron objeto de una tesis doctoral inédita. Al respecto, Smati 2001. 2586 Al respecto, cap. V. 7. b. II. 1. 2587 Lantier 1931: 464-465, figs. 1 y 2; Blázquez 1996: 710-724. 2588 Beschaouch 1966: 134-157; Ibba, Teatini 2016b; 445-455. 2589 Cap. V. II. Al respecto, Constans 1916: 247-259; Merlin, Poinssot 1948: 132-745; Humphrey 1976: fig. 1. 2590 Cap. V. 6. II. 2; cap. V. 6. II. 3. 1. 2591 Cabe apuntar que el mosaico más antiguo hallado en Cartago ha sido datado en el periodo de los antoninos en una domus de finales del s. II d. C., según G.C. Picard. En cambio, el más antiguo mosaico datado en el norte de África ha sido hallado en Constantine. 2592 Sarnowski 1978; Picard 1990: 8, figs. 2-7. 2593 Algunos estudios de referencia, al respecto, son Belz 1978; Ghedini, Novello 2005. También se remite al cap. V. 5. II. 1; cap. V. 9. a. II. 1. 2594 Cap. V. 5. II. 1; cap. V. 7. a. II. 3; cap. V. 9. b. II. 4; cap. V. 9. b. II. 5; cap. V. 9. b. II. 6. 1; cap. V. 11. II. 1. 2595 Cap. V. 11. c. II. 1. 2596 Cap. V. 7. a. II. 4; cap. V. 7. a. II. 2. 2597 Cap. V. 7. a. II. 1. 1. 2598 Cat. V. 3. II. 1; cat. V. 7. b. II. 2; cat. V. 6. II. 2. 1. 2599 Cap. V. 6. II. 4. 2600 Véase, al respeco, cap. V. 7. b. II. 1. 2601 Cap. V. 7. a. II. 1. 1; cap. V. 7. a. II. 1. 2; cap. V. 8. II. a; cap. V. 13. II. 1; cap. V. 13. II. 1. 1; cap. V. 13. II. 1. 2; cap. VII. 2; Tabla XIV; Tabla XV. 2602 Cap. V. 9. b. II. 6. 2. 2603 Duval 1981; Parrish 1981a: 11-25; Ben Abed-Ben Khader 2001: 200, fig. 18. 2604 El ejemplar más relevante es el mosaico de Roma y sus provincias procedente de la “Casa de África”; conservado en el Museo de El-Djem. Sobre este tema, véase más detenidamente, Salcedo 1996. 2605 Como la denominada “Dama de Cartago” o la enigmática representación del mosaico de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Al respecto, cap. V. 1. II. 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 695 benefactor 2606, además de otros elementos como el pavo real2607 y las crateras, los cuales tienen una clara dionisiaca. Del mismo modo, de forma esporádica, se pueden observar otros temas figurativos como la iconografía de bebedores de vino (Fig. 697) y de las naves, fundamentalmente en ciudades portuarias, sirviendo como ejemplo el caso de Hadrumentum y el de Althiburos o un característico mosaico de un grupo de esclavos. 2608 Fig. 697. Thugga. “Maison des Echansons”. Museo del Bardo, Túnez. S. III d. C. (Foto cortesía de EBL 2012). En lo referente al caso concreto de Bulla Regia, una de las características de la decoración musiva se debe al uso limitado de escenas figurativas, tanto en ámbito privado como público. a. Contexto privado En los espacios privados de esta ciudad se han contabilizado un total de cincuenta mosaicos figurativos de tema mitológico y no mitológico conservados (Tabla XVIII) (Gráficos X y XI). Posiblemente existieron otros pavimentos que no han llegado hasta nuestros días, pero el número de ellos no debió ser mucho mayor, teniendo en cuenta que un gran número de mosaicos conservados todavía in situ muestran decoraciones prioritariamente de tipo geométrico y vegetal. Estos mosaicos se caracterizan por presentar algunas singularidades iconográficas que, en ocasiones, no encuentran parangón en otras zonas del Imperio, a pesar de tratarse de temáticas difundidas. Los casos más relevantes son el Mosaico de la caza, en el que se representa un río que recorre toda la composición; el Mosaico de los ríos del Paraíso, en el cual se incluyen únicamente las inscripciones en griego, además de una frase que hace referencia a un pasaje bíblico y que no ha sido reconocido en otros ejemplares; el fragmento del mosaico con la inclusión de la figura de una musa rodeada de una bóveda que remite sus paralelos únicamente a los sarcófagos, entre otros. 2606 Cap. V. 8. II. 1. b; cap. V. 8. II. 2; cap. V. 9. b. II. 2; cap. V. 10. II. 2. 2607 Cap. V. 8. IV. 3. 2608 Lantier 1931: 523-524, fig. 21. Raquel Rubio González 696 Gráfico X. Gráfico que recopila y contabiliza los temas figurativos documentados en los mosaicos de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Gráfico IX. Gráfico que recoge la distribución de los pavimentos musivos figurativos en ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Escenas de caza 4% Escenas mitológicas 8% Erotes pescadores 6% Motivos apotropaicos 27% Fauna ictiológica 8% Jonchée 4% Fauna variada 2% Caballos vencedores 4% Sodalidades 10% Volátiles 8% Estaciones 2% Xenia 4% Erotes vendimiadores 2% Crateras 4% Ríos del Paraíso 2% Personificaciones o figuras n.d. 4% TEMAS FIGURATIVOS EN ÁMBITO PRIVADO Casa del Triunfo de Venus Marina 13% Casa de Venanti 2% Casa de la Pesca 6% Casa n. 8 0% Casa n. 9 4% Casa n. 10 9% Casa de la Caza 4% Casa de la Nueva Caza 11% Casa del Pavo Real 6% Casa n. 1 (norte) 4% Casa n. 1 (sur) 30% Casa n. 2 4% Casa n. 7 (noroeste) 2% Casa n. 7 (este) 2% Casa n. 7 (oeste) 2% Casa n. 3 0% Casa del Tesoro 0% Casa n. 4 0% Casa n. 5 0% Otros espacios y pavimentos aislados 0% DISTRIBUCIÓN DE MOSAICOS FIGURATIVOS EN LAS DOMUS DE BULLA REGIA LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 697 Entre los temas figurativos predominan los motivos con fines apotropaicos (27%) y las representaciones de los emblemas de las sodalidades (10%). Igualmente, se reconocen otras temáticas, también muy frecuentes entre los programas iconográficos norteafricanos: xenia, jonchée, caballos vencedores, fauna ictiológica, erotes ejecutando actividades humanas como la pesca y la vendimia (Gráfico X). Del mismo modo, como se ha expuesto en los respectivos capítulos, cada una de las iconografías mencionadas se adapta a la función de los distintos ambientes o espacios de la casa. b. Contexto público La inclusión de una temática figurativa en los pavimentos localizados en un contexto público únicamente se puede registrar en algunos casos esporádicos documentados en algunos de los principales edificios de la ciudad (Tabla XIX). Cabe destacar el mosaico destruido procedente de las termas monumentales en el que fue reconocido un mosaico con la representación del laberinto del Minotauro.2609 Fig. 698. Bulla Regia. Mosaico procedente de uno de los templos occidentales de la primera gran explanada monumental. Depositado en el Museo del Bardo (Beschaouch et. al. 1977: 104, fig. 103). En la cella del denominado Templo B fue registrado un fragmento de mosaico figurativo, una característica poco frecuente en la decoración musiva de este tipo de edificios. R. Hanoune dató este pavimento en el s. IV d. C., a partir tanto del fondo negro como de la orla que enmarca el campo del mosaico (Fig. 698). La lectura iconográfica que expone este investigador resulta llamativa, puesto que los elementos representados pueden ser asociados a la iconografía dionisiaca. La representación de la cabra y el pastor los ha relacionado con Baco, ya que Ikarios podía aparecer identificado con una cabra. Por esta razón, este investigador ha apuntado que el templo estuviese dedicado a tal divinidad2610. No obstante, se trata tan solo de una hipótesis y, de acuerdo con Ksouri, no se puede exponer con certeza que se trate de una escena asociada a un contexto religioso2611. Al mismo tiempo, en la composición se deja entrever un ave cuyo significado permanece incierto. También en la orchestra del teatro se registra otro de los escasos pavimentos musivos con temática figurativa. Se trata de la representación de un oso, un animal poco frecuente 2609 Carton 1924a: 259. Otros pavimentos musivos con esta misma temática decorando complejos termales se pueden registrar en Mactaris y en Bellalis Major, Slim 1980: 208, n. 1. 2610 Hanoune 1999a: 750. 2611 Ksouri 2012: 266. Raquel Rubio González 698 entre la fauna reconocida en la musivaria (Fig. 699)2612. Ha sido datado en el s. IV d. C., como consecuencia de una restauración efectuada en la orchestra del teatro durante ese momento2613. Resulta sugestiva la presencia de este animal en este tipo de edificios y, sobre todo, representado de forma individualizada, siendo habitual su representación en escenas de venatio, como se reconoce en el mosaico de la “Casa de la Caza” (cat. CC- 40), así como en otros mosaicos registrados en la Península Itálica y en el norte de África.2614 Fig. 699. Bulla Regia. Teatro. Orchestra. Mosaico del oso (Foto de la autora 2017). Finalmente, cabe destacar que en una de las basílicas cristianas fue documentado un pavimento musivo con la representación de un busto masculino barbado2615. Según P. A. Février este mosaico fue obra de un taller procedente de Túnez central2616. Ha sido datado hacia finales del s. VII d. C., tratándose del mosaico figurativo más tardío registrado en Bulla Regia. 2612 Al respecto, cabe exponer que puede tratarse del denominado oso del Atlas, el cual habitaba en la cordillera que le da nombre, la cual va desde Túnez a Marruecos. Se trataba del único úrsido presente en el continente y se trata de una especie extinta, Wilson, Reeder 2005: 2142. 2613 Hugoniot 1996: 67-68. 2614 Sirvan como ejemplos de la iconografía de este animal, el mosaico procedente de Pompeya con la inscripción “HAVE”; el mosaico de la caza de Cincari; el pavimento musivo de un combate de osos en el anfiteatro procedente de Korba; el mosaico con escenas de caza de osos del ya mencionado cazador Lampadius; el mosaico de escena de anfiteatro de Neoterius, entre otros. Estos tres últimos se conservan actualmente en el Museo del Bardo. 2615 Hanoune 1979: 59 y fig. 6. 2616 Février 1969: 29. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 699 VI. 1. 5. Pavimentos musivos en opus sectile en ámbito doméstico En algunas de las domus de esta ciudad se documentan algunos vestigios de mosaicos realizados en opus sectile2617, a partir de la utilización de placas de mármol de varios tipos y yuxtapuestas unas con otras sin dejar espacios intermedios entre las mismas. De este modo, el conjunto de placas permitía la formación de una composición de tipo geométrico, aunque también se pueden reconocer algunos modelos figurativos. Esta técnica, la cual se caracterizaba tanto por su alto importe como por la complejidad de la ejecución, requería de un taller musivo muy especializado. Fig. 700. Fragmentos de giallo antico en sus diferentes variantes. Museo de Chemtou, Túnez (Foto https://www.romeartlover.it/Simitthus.html). Entre los mármoles más costosos y apreciados por las elites del Imperio para decorar sus pavimentos, se encontraba el denominado giallo antico o Marmor Numidicum2618. Este fue utilizado en todas sus variantes amarillas para la decoración de espacios tanto privados como públicos (Fig. 700)2619. Dicho mármol se extraía de las conocidas canteras de 2617 La bibliografía relativa al uso de mármoles de colores en los pavimentos de época romana es bastante extensa. No obstante, se trata, en su práctica totalidad, de publicaciones en lengua italiana y orientadas a los casos documentados en la Península Itálica (Guidobaldi 1985; 1994; 2001) y en la Península Ibérica (Gutiérrez Deza 2002/2002: 67-96; 2006: 149-166; García Entero 2014). 2618 En el célebre “Edictum De Pretiis Rerum Venalium” promulgado por el emperador Diocleciano era citado entre los mármoles más caros. Cabe subrayar que no debe ser confundido con el denominado “mármol africano”, ya que éste se caracteriza por contener algunos fragmentos negros que le dan nombre, además de que no procede de África, sino de las islas griegas. Véase mejor Lazzarini 1998: 111-117. 2619 Sirva el caso de la villa de Carranque, García-Entero, Vidal 2014: fig. 5, 25. https://www.romeartlover.it/Simitthus.html Raquel Rubio González 700 Simitthu, las cuales se encontraban a tan solo 20 km de la ciudad de Bulla Regia2620. Desde el s. II a. C. este mármol ya era utilizado por los reyes númidas y, como declara Plinio, su introducción en Roma se debe a Marco Emilio Lépido en el 78 a. C.2621 y, de este modo, pasaron a ser propiedad Imperial2622. En Simitthu se desarrollaron diversos talleres especializados a pie de cantera que se encargaban de extraer y, posteriormente, de preparar el material para su exportación desde el puerto de Thabraca (Fig. 783).2623 Fig. 701. Ejemplo de una grúa primitiva que funcionaba a partir de un sistema de poleas para la elevación de bloques y columnas. Museo de Chemtou, Túnez (Foto es.wikipedia.org). A pesar de que ha sido denominado como “mármol” propiamente dicho en distintas publicaciones, algunos investigadores llaman la atención de que en Túnez no existe el mármol en el verdadero sentido de la palabra, puesto que “le “pietre marmoree” presenti appartengono al gruppo dei carbonati leggermente metamorfosati e/o ricristallizzati. Si tratta comunque di materiali di bell’aspetto, adatti alla levigatura che si presentano con vari colori apprezzabili come materiali ornamentali”. 2624 La particularidad del giallo antico se debe a la variedad cromática del mismo, desde amarillos más intensos hasta otros más claros, casi blancos. También pueden mostrar algunas vetas en amarillo más oscuro o incluso rojizo. Además, se distinguen algunos fragmentos de clastos que varían del amarillo al rosado o hasta el marrón. Por esta razón, ha sido denominado como sosa di Numidia o Rosede Numidie2625. De estas canteras fueron obtenidas otras piedras de esquisto en color verdoso y que son conocidas como “mármoles verdes”.2626 Resulta interesante destacar que para llevar a cabo la extracción del mármol fue necesaria una organización muy estructurada, además de un equipo de técnicos competentes y capaces de trabajabar junto con aquellos que habían sido condenados ad marmora. Para poder movilizar el levantamiento de los bloques se utilizó un ingenioso mecanismo de poleas (Fig. 701).2627 2620 En lo correspondiente a la procedencia de este y otros mármoles de colores, véase Lazzarini 2002: 223- 266. 2621 Plin. NH. 36, 49. 2622 En lo referente a la propiedad Imperial de las canteras de Simitthu, así como de Luni, Teos y Afyon, véase Pensabene 1985; 1998: 362-367. 2623 Fue especialmente utilizado en la capital del Imperio para la decoración de los pavimentos, así como para los fustes de columnas de los grandes foros, como es el Foro de Augusto o el Foro Trajano, por citar algunos ejemplos representativos. Al respecto, véase más detenidamente Meneghini 2009: 121, 130. 2624 Di Gregorio et. al. 2009: 11. 2625 Price 2007: 113; Pullen 2015: 52. 2626 Di Gregorio et. al. 2009: 13. 2627 Véase mejor ídem. file:///F:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/MONTAJE%20FINAL/es.wikipedia.org LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 703 En lo que se refiere a la elección de los pavimentos en opus sectile en las casas de la ciudad, cabe destacar que son relativamente escasos, como es el ejemplo del pavimento registrado en la “Casa del Pavo Real” y el de la “Casa no 8”2628. En ellos predomina el uso exclusivo del giallo antico para el pavimento de la primera domus (Fig. 702, A) y del mármol blanco para el segundo caso documentado (Fig. 702, B). La procedencia de este último material resulta compleja de establecer con precisión, puesto que sería necesario efectuar determinados análisis físico-químicos que permitan exponer con rigor científico su naturaleza. Igualmente, se denota una simplificación de la composición decorativa, en la que predominan sencillos cuadrados y figuras circulares para el caso de la “Casa del Pavo Real”, mientras que para el pavimento de la “Casa no 8” se distinguen únicamente placas rectangulares dispuestas consecutivamente unas sobre otras (Fig. 702, C). Esta tendencia a esquemas compositivos más sencillos es un indicio que permite datar los pavimentos a partir de época severiana2629. También cabe destacar un tercer ejemplar documentado en un espacio anexionado a la “Casa no 9” y, posiblemente, perteneciente a otro espacio doméstico. En el centro del pavimento en forma de “U” se distinguen crustae cerámicas que sirvieron de cama de preparación para el pavimento en opus sectile (cat. CNIC-3).2630 Fig. 702. Tipos de mármoles: A) “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 5. Fragmento de giallo antico (Foto de la autora 2017); B) Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento de opus sectile C); Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento de opus sectile (Fotos cortesía de AS 2019). Al respecto, cabe tener en cuenta dos consideraciones relevantes: por un lado, se observa que, en aquellas domus más grandes y ricas de la ciudad, no se registran vestigios musivos 2628 En el triclinium de la “Casa no 3” también se han registrado algunos fragmentos de mármol pertenecientes a un posible opus sectile correspondiente con una fase anterior (cat. CN3-14). 2629 Sirvan como ejemplos el pavimento del tablinum de la “Domus de la Fortuna Annonaria” (Ostia Antica) o el pavimento del frigidarium de la “Villa de los Quintili” (Roma). Para un estudio más detallado relativo a los criterios de datación de los pavimentos en opus sectile véase Guidobaldi 1985: 171-251. Igualmente, sobre la evolución cronológica del uso del opus sectile, sobre todo en la Península Itálica: http://tess.beniculturali.unipd.it/web/terminologia-e-definizioni/classi-pavimentali/opus-sectile/ [Última consulta 24/03/2019]. 2630 No obstante, aunque actualmente a penas quedan restos, Y. Thébert reconoció una composición en damero formada a partir de recuadros en mármol blanco y de esquisto procedente de las canteras de Simitthu, Thébert 1965: 148; Hanoune 1969a: 300, no 214. http://tess.beniculturali.unipd.it/web/terminologia-e-definizioni/classi-pavimentali/opus-sectile/ Raquel Rubio González 702 en opera sectilia, ya que predominan las composiciones en opus tessellatum y, en concreto, de tipo geométrico. Por otro lado, resulta llamativo que, debido a la cercanía a las canteras de Simitthu y que tenía como ventaja un abaratamiento en los costes de transporte, no fuera elegido por la selecta sociedad bullense para decorar sus viviendas. En ámbito público los vestigios documentados son relativamente exiguos y han podido ser registrados algunos vestigios en la denominada “Schola” de la gran explanada2631 y en el Templo de Apolo.2632 VI. 1. 6. Mosaicos que imitan falsos mármoles de colores Como se ha puesto de manifiesto en las páginas precedentes, la opera sectilia documentada in situ en los pavimentos de ámbito privado en Bulla Regia son relativamente pocos. En cambio, la prevalencia de mosaicos en opus tessellatum que remiten a falsos mármoles se registra tanto en las casas como en otros edificios, como son los complejos termales de la ciudad. En lo que respecta a la cronología, se trata de ejemplares datados entre comienzos y finales del s. IV d. C. fundamentalmente. Si se observa con atención la tabla propuesta, se denota un claro predominio entre las elites locales de la elección de pavimentos que imitan el giallo antico (Tabla XX)2633. Además, resulta interesante que cada uno de los mosaicos registrados que reproducen esta tipología de mármol, muestra una variante diversa, si bien ninguno de los casos destacados se repite. De esta manera, se puede reconocer la diversidad cromática de este mármol moteado del Jebel Chemtou.2634 Fig. 703. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 5 (Foto de la autora 2017). Fig. 704. Uthina. Fragmento de columna en alabastro de Djebel Oust (Agus et. al. 2007: 380, fig. d). 2631 Al respecto, se remite a cap. V. 8. 3. 2632 No obstante, algunos investigadores consideran que resulta excesivo apuntar que lo fue en su práctica totalidad, Beschaouch et. al. 1977: 29. 2633 Demetrius Michaelides publicó el primer artículo de carácter monográfico dedicado al estudio de los mosaicos que imitan mármoles de colores. Entre los cuarenta casos registrados, en Bulla Regia reconoció únicamente tres y el caso de la “Casa del Triunfo Marina” como dudoso, Michaelides 1985: 159-160. Sin embargo, hasta hoy se documentan un total de cinco (Tabla XX). 2634 También es frecuente observar esta imitación de mármol asociada a la decoración pictórica, Fernández Díaz 2008: 247, fig. 37. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 703 También en el pavimento de la “Casa de la Nueva Caza” se distingue un mosaico que se combina con otra variedad marmórea (Fig. 703). Se trata del denominado alabastro de Djebel Oust, con brechas grises y rosáceas o con franjas de ocre amarillo o blanco crema2635. Fue, sobre todo, exportado regionalmente y destinado principalmente para la realización de columnas y placas de revestimiento, tal y como se documenta en la misma Bulla Regia, así como en otros yacimientos tunecinos (Fig. 704).2636 En el ejemplar registrado en la “Casa del Tesoro” se reconoce, gracias a la restitución propuesta del estado de conservación que presentaba el mosaico en 1978 (Lám. IV. 15, 2), una composición más compleja2637. Por una parte, se observa una serie de paneles que incluyen diversidad de tipos de giallo antico2638 que alternan con otros recargados por estrellas de ocho puntas, cuyo centro parece decorarse con esquemáticas y angulosas brechas en color negro y verde, las cuales pueden remitir al mármol del tipo cipollino (Fig. 705).2639 Fig. 705. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Vestíbulo. Pavimento musivo con decoración a falso mármol (Foto de la autora 2017). 2635 Mielsch 1985: 40. 2636 Agus et. al. 2007: 376, 379, fig. 3, 380, fig. d, 387. 2637 Hanoune 1980a: 94, fig. 165. 2638 Muy frecuente en la decoración pictórica romana. Al respecto, sirvan como ejemplos Abad Casal 1982a: 48, 60, 76; 1982b: 31, 55, 99; Liefvoort 2012: 251, figs. 26-28, 253, fig. 36. 2639 Según R. Hanoune, en un pavimento registrado en las termas de una domus documentada al norte de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se incluye el motivo de una estrella, cuyo interior imita un falso mármol, Hanoune 1980a: 91. Raquel Rubio González 704 VI. 1. 7. La decoración geométrica y el repertorio ornamental en las domus de Bulla Regia La gran mayoría de los pavimentos musivos documentados en Bulla Regia se decoran con composiciones de tipo geométrico. En particular, en ámbito privado se han recopilado un total de 304 pavimentos, tal y como se reconoce en el catálogo presentado en el segundo volumen de la Tesis. Entre ellos, cincuenta presentan temas figurativos, mientras que los restantes muestran diseños estrictamente geométricos o combinados con otros elementos florales-vegetales (Fig. 706). La importancia de estos diseños decorativos no debe menospreciarse en confrontación con aquellos figurativos, ya que, como se ha adelantado en páginas anteriores, permiten conocer la evolución del mosaico y datos de tipo cronológico. Fig. 706. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 5. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2017). La decoración geométrica ha quedado, en ocasiones, en un segundo plano en la investigación frente a la decoración figurativa, la cual ha atraído mayormente el interés. No obstante, algunos investigadores han dedicado estudios monográficos a los pavimentos de composiciones geométricas, sobre todo, en ámbito hispano2640 e itálico2641. Además, como se ha mencionado al comienzo del capítulo, se reconoce la presencia de talleres especializados en la realización de este tipo de composiciones, muchas de las cuales presentan esquemas compositivos de gran complejidad y que ponen de manifiesto 2640 Al respecto, Mondelo Pardo 1983; Kremer 2012: 59-70; Vargas 2013; 2014b; Parzysz, Pessoa 2016. 2641 Rinaldi 2008: 257-267. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 705 el dominio de la geometría por parte de los artesanos musivos2642. Para el caso de Bulla Regia2643 fueron publicados diversos diseños de algunos pavimentos geométricos. En ellos se puede observar la compleja confección a la hora de ejecutar con teselas un diseño que ha requerido un estudio previo de reglas matemáticas simples (Lám. V. 1). Gráfico XII. Gráfico que recoge la distribución de los pavimentos musivos geométricos y vegetales de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Para proceder a un estudio más profundo y específico de las composiciones geométricas, así como de aquellas con otros elementos de tipo vegetal se propone una tabla en la que se clasifican todos aquellos motivos geométricos que se pueden individualizar en los pavimentos musivos de ámbito doméstico en Bulla Regia. No obstante, algunos de estos también se documentan en otros mosaicos que decoran algunos edificios públicos de la ciudad (Tablas XX y XXI).2644 2642 Farioli 1975: 155 y ss; Tebby 1994: 273-294; Reisacher 1999: 103-106, láms. XXX-XXV; Vargas 2010: 1069-1082; 2014a: 127-142. Para el caso concreto de los mosaicos del norte de África, véase Fatta, Mediati 2018: 87- 92. Asimismo, en lo referente a la reflexión sobre la existencia de un cuaderno de modelos de diseños geométricos en la musivaria, véase Bar-Shay 1994/1995: 113-124. 2643 Cabe exponer que el investigador R. Hanoune anunciaba la publicación de una serie de diseños Hanoune 1980b. 2644 Del mismo modo, con estas tablas se pretende facilitar a otros investigadores, sobre todo a aquellos que escriban sus contribuciones en lengua castellana, la rápida identificación de los motivos. Casa del Triunfo de Venus Marina 9 % Casa de Venanti 2% Casa de la Pesca 10% Casa n. 8 7% Casa n. 9 4% Casa n. 10 2% Casa de la Caza 20% Casa de la Nueva Caza 8% Casa del Pavo Real 2% Casa n. 1 (norte) 2% Casa n. 1 (sur) 6% Casa n. 2 1% Casa n. 7 (oeste) 3% Casa n. 7 (noroeste) 0% Casa n. 7 (este) 1% Casa n. 3 10% Casa del Tesoro 6% Casa n. 4 6% Casa n. 5 1% Otros espacios domésticos … MOSAICOS GEOMÉTRICOS-VEGETALES EN LAS DOMUS DE BULLA REGIA Raquel Rubio González 706 Para llevar a cabo dicha compilación de motivos se ha tomado como punto de partida el inventario inédito realizado por Roger Hanoune en 1969, así como otros catálogos de consulta fundamental como Décor I, Décor II, CMT, CMRS, CMP, entre otros. Asimismo, de referencia clave han sido las publicaciones dedicadas al estudio de las composiciones geométricas en distintos puntos del Imperio.2645 Cabe apuntar que se aprecia que algunos motivos se difunden entre numerosos pavimentos de la ciudad y, en muchas ocasiones, se evidencian decoraciones idénticas o muy similares en una misma casa2646. Asimismo, las orlas y los bordes de los pavimentos muestran composiciones reiteradas.2647 Fig. 707. Bulla Regia. “Casa no 4”. Ambiente no 14. Mosaico en blanco y negro. (Hanoune 1994: lám. CLXXXIV). Fig. 708. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Umbral del cubiculum no 20 (Foto de la autora 2017). En las denominada “Casa no 4” se distinguen dos mosaicos geométricos en blanco y negro localizados en dos salas contiguas (cat. CN4- 11; cat. CN4- 122648) (Fig. 707)2649. En ámbito itálico este tipo de mosaico bícromo tuvo durante la época Flavia su momento de mayor esplendor. No obstante, como apunta H. Stern, dicho estilo dominó en Italia central hasta finales del s. III d. C. 2650 . Así, la datación apuntada para los pavimentos documentados en estas domus es el s. IV d. C. y, por esta razón, ha llevado a los investigadores a manifestar la idea de un cierto “renacer” del pavimento en blanco y negro en época tardía.2651 2645 Ovadiah 1980; Filed 1988; Gozlan 1990c: 893-1029; Campbell 1991; Barbet et al. 1997; Darmon 2001; Wrench 2012: 225-234; Abraços 2014: 1-9. En lo que se refiere al origen iconográfico de los distintos esquemas geométricos, así como a su evolución cronológica, véase Mondelo Pardo 1983: 13 y ss. 2646 Sirva como ejemplo la “Casa de la Caza”, en la que se distinguen tres espacios contiguos con un mismo pavimento geométrico, Hanoune 1999c: 52. 2647 Al respecto, resulta interesante hacer referencia al artículo de J. Manley, en el que expone un estudio sobre la decoración geométrica que decora los bordes de los pavimentos musivos desde un punto de vista etnográfico y antropológico. Véase Manley 2007: 426-448. 2648 Esta misma decoración floral se registra en distintos pavimentos localizados en todo el Imperio, sirviendo como ejemplo el testimonio musivo procedente de Barium y datado entre los ss. I y II d. C., Fioriello 2017: 33, fig. 12. 2649 Erróneamente clasificada por R. Hanoune como perteneciente a la “Casa no 5”, Hanoune 1994: lám. CLXXXIV, 2. Sobre la decoración en blanco y negro, véase Becatti 1965: 15-28. 2650 Stern 1966b: 236. 2651 Hanoune 1980a: 289. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 707 En Bulla Regia se diferencian otros pavimentos realizados en teselas en blanco y negro, pero que no muestran los tradicionales diseños compositivos complejos como los dos mencionados. En particular, se registra fundamentalmente en la “Casa del Triunfo de Venus” y en composiciones muy concretas, como el damero de tabas (Fig. 708) (cat. CTV-20); cuadrados oblicuas; hexágonos oblongos formados por un doble filete denticulado (cat. CTV-22), entre otros.También se distingue de forma esporádica la técnica bicroma en composiciones de tipo vegetal (cat. CTV-6). Es digno mencionar algunos diseños pavimentales que aislados no encuentran otros ejemplos idénticos en Bulla Regia. El caso más relevante se trata del pavimento geométrico isodómico del ambiente no 31 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Fig. 709) (cat. CTV-27). Se trata de un motivo que tiene distintos modelos paralelos en la Península Itálica, donde era especialmente difundido en los pavimentos que pueden ser fechados en un arco temporal heterogéneo: desde aquellos datados a finales del s. I a. C. (Fig. 710)2652, en la primera mitad de s. I d. C. o incluso bien entrado el s. II d. C.2653 Igualmente, numerosos mosaicos de ámbito privado de esta antigua ciudad romana se pueden definir, compartiendo la denominación de los investigadores, como “un falso estilo blanco y negro”2654. Esta consideración es debido a que se distinguen pavimentos musivos que presentan diseños realizados en teselas negras sobre fondo blanco, pero se diferencian algunas notas de color en teselas rojas o amarillas fundamentalmente en los pétalos de algunos motivos vegetales y, por tanto, no pueden ser clasificados en la categoría tradicional de mosaico bícromo.2655 Fig. 709. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Estancia no 31. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 710. Ostia Antica. Domus en las cercanías del Serapeum. Triclinium. Detalle del mosaico (Balmelle 1990: 58, fig. 56). 2652 Balmelle 1990: 58, fig. 56. 2653 Véase los distintos ejemplares en Rinaldi 2015: nn. 14-17. 2654 Hanoune 1984a: 288-289. 2655 Sirvan como ejemplos cat. CTV-24; cat- CTV-26; cat. CTV-28; cat. CC-10. Raquel Rubio González 708 Del mismo modo, los motivos florales-vegetales presentan una diversidad notable de diseños (Tabla XXI) 2656, sobre todo, de florones, algunos de los cuales no encuentran parangón en otras zonas del Imperio ni han sido clasificados en Décor II2657. Además, la mayor parte de los mosaicos con tales composiciones tienen una datación tardía del s. IV d. C. y se caracterizan por un trabajo del teselado muy fino y cuidado (Fig. 711). Fig. 711. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Pavimento del pórtico del peristilo en opus vermiculatum y en opus tessellatum (Foto de la autora 2017). 2656 En lo referente a la decoración vegetal en los pavimentos del África romana, véase VV.AA. 1990a. 2657 Sirvan como ejemplos, cat. CC-37; cat. CC-40; cat. CNI-8. También en otros mosaicos documentados en otras provincias se distinguen florones con diseños atípicos y escasamente difundidos. Sirva como ejemplo Wrench 2012: 226, fig. 1. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 709 VI. 1. 8. Mosaico “blanco sobre blanco” En el piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” se distinguen distintos pavimentos de mosaico monócromos, los cuales presentan un estado de conservación muy precario. En la rampa que da acceso al criptopórtico subterráneo de la casa encontramos un mosaico realizado en teselas blancas de formato rectangular con un sencillo triple filete negro formando un recuadro en el interior del campo del pavimento (Fig. 712) (cat. CP-18)2658. También en el tepidiarium de la “Casa no 8” se puede observar un mosaico similar que presenta un formato ligeramente semicircular en los lados menores (cat. CN8-16). En otras domus, como en la “Casa no 4” se registran pavimentos musivos de técnica más tosca, pero que dejan apreciar algunos pavimentos monócromos en su totalidad, denominados “blanco sobre blanco”. A partir de la disposición de las teselas en color blanco en diferentes orientaciones (oblicuas, horizontales, verticales), permite dar la apariencia de un mosaico monócromo dispuesto sobre otro. Fig. 712. Bulla Regia. “Casa no 4”. Peristilo. Detalle de la decoración musiva (Foto de la autora 2016). En la Península Itálica se registran diversos pavimentos musivos que cuentan con esta misma disposición2659 y, al igual que los ejemplares documentados en la “Casa de la Pesca” (Fig. 713). 2658 Hanoune 1969: 346, no 252. Agradezco al prof. Roger Hanoune por su sugerencia relativa al estudio de este pavimento. 2659 Al respecto, se pueden destacar los pavimentos conservados en el Museo Arqueológico de Verona. Raquel Rubio González 710 Fig. 713. Brixia. “Casa de las Fuentes”. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2019). En otras ocasiones, la disposición de las teselas también da lugar a la creación de formas geométricas (Fig. 714) 2660 que, del mismo modo, se reconocen en los mosaicos polícromos. Fig. 714. Thamugadi. Composición ortogonal de escamas adyacentes monocromas (Blanchard-Lemée et. al. 1973: lám. 215, a). 2660 Mosaico hallado en Thamugadi, Blanchard-Lemée et. al. 1973: lám. 215, a; mosaico procedente de la Villa de “los Villares” (Quintana del Marco), San Nicolás 2006/2007: 486, fig. 15. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 711 VI. 1. 9. Salvaguardia y valorización del patrimonio arqueológico de Bulla Regia VI. 1. 9. 1. Primeros intentos de puesta en valor Las primeras iniciativas referentes a la puesta en valor de este yacimiento quedan registradas a comienzos del s. XX cuando Louis Carton llamaba la atención del deterioro que muchos mosaicos mostraban y alarmaba de la necesidad de una intervención inmediata: “A Bulla Regia, à plusieurs reprises, les portes des palais souterrains ont été enfoncées ou enlevées, les serrures volées, plusieurs mosaïques détériorées […]”.2661 Del mismo modo, le Docteur reclamaba a las autoridades la financiación necesaria para proteger las ruinas: “On s’explique que M. Dal Piaz, le président de la Compagnie générale transatlantique, inaugurant ses auto-circuits nord-africains, et M. de Beaumarchais, directeur des Protectorats, saisis d’enthousiasme en le visitant, aient demandé à notre résident général de favoriser sa mise en valeur en augmentant la subvention à l’aide de laquelle j’avais fouillé jusque-là”.2662 Igualmente, Carton declaró la importancia de resguardar las casas para evitar la entrada de personas ajenas en los pisos subterráneos. Para ello, colocó un pivote con una puerta de madera, con la finalidad de cerrar el acceso en aquella cavidad en la que en su día fue colocada la puerta original2663. Asimismo, centró sus intereses en proteger el Mosaico del Triunfo de Venus Marina e hizo un llamamiento que precisaba una consolidación de forma urgente del sistema de cubierta y así evitar el derrumbe del mismo.2664 No fue hasta los años setenta cuando el interés por la protección y puesta en valor del yacimiento fue objeto de interés por parte de la misión franco-tunecina, quienes centrarían su atención especialmente en la “Insula de la Caza”2665. Además, con la finalidad de facilitar futuras restauraciones y procesos de anastilosis, a partir del uso de materia prima original, organizaron los materiales recuperados de los escombros, como fustes de columnas y otros vestigios y los colocaron alineados en algunos espacios de la Insula. También se efectuaron trabajos de mantenimiento en otras casas. Así lo pone en evidencia el piso subterráneo de “Casa de la Caza”, el cual en el momento del hallazgo no disponía de la techumbre original, tal y como revelan las fotografías realizadas en los años inmediatamente posteriores al hallazgo (Fig. 715). Se debe a la intervención de este 2661 Carton 1919b: 3. 2662 Carton 1924a: 261. 2663 Ídem. 260. 2664 “J'ajouterai que je n'ai pas eu les moyens de déblayer le rez-de-chaussée de cette habitation. Mais le Service des Antiquités tunisiennes, qui avait pris le parti de conserver sur place la mosaïque d'Amphitrite, ayant fait procéder, dans ce but, à des travaux de consolidation de la voûte qui la protège” […], Carton 1911c: 601. 2665 Se remite al cap. II. 3. 4. Raquel Rubio González 712 periodo que los mosaicos queden prácticamente cubiertos y, por tanto, más protegidos (Fig. 716). Fig. 715. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Peristilo (Archivos INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 716. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Vista del sistema de cubierta moderno (Foto de la autora 2017). En 1992 la misión arqueológica dirigida por R. Hanoune centró sus esfuerzos en la puesta en valor del sector del gran conjunto monumental. Se llevó a cabo la restauración y la consolidación de numerosos mosaicos, estructuras de algunos de los edificios como las termas, la biblioteca, entre otros2666. Dicha iniciativa quedó afianzada tres años después, en 1995, cuando se presentó un proyecto de investigación titulado “Recherche, sauvegarde et mise en valeur du site”, dedicado a la salvaguarda del yacimiento de Bulla Regia, que prestaba especial atención a los mosaicos. Este proyecto resulta una fuente documental de gran importancia, puesto que presenta el estado en el que se encontraba el yacimiento en ese momento y, además, propone algunas soluciones futuras que se podrían efectuar.2667 2666 Hanoune 1993: 482-486. 2667 Documentación conservada en el Archivo del EFR. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 713 VI. 1. 9. 2. La conservación in situ: problemática de preservación La conservación in situ de un gran número de mosaicos y de las pinturas murales permite al estudioso y al visitante una mejor comprensión tanto del contexto original que decoraron como del conjunto de la casa2668. Sin embargo, la continua exposición a la intemperie y la falta de un mantenimiento periódico está provocando el degrado e incluso la desaparición de muchos vestigios. Además, la escasa financiación destinada por parte de las instituciones encargadas de la conservación del patrimonio tunecino y la incorrecta gestión por parte de la administración está induciendo a la pérdida de uno de los yacimientos más importantes y singulares no solamente del África romana, sino de todo el Imperio. A este respecto, se comparten las acertadas palabras de Roberto Nardi: “Entre las varias categorías de humanos, agricultores-militares-constructores- contaminadores-ladrones, una en particular resulta extremadamente activa, directa o indirectamente, en la degradación del mosaico: la categoría de aquellos institucionalmente dedicados a la salvaguardia del patrimonio musivo, por aquello que hacen mal o por aquello que no hacen”. 2669 A) B) Fig. 717. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 4. Mosaico con volátiles. A) Estado del mosaico en los años sesenta del s. XX (Fototeca DAI (R)). B) Estado del mosaico en marzo de 2019 (Foto cortesía de AS 2019). En el registro efectuado en los años 2016, 2017 y 2019, un gran número de pavimentos musivos que habían sido documentados entre los años sesenta y setenta del s. XX se encontraban en condiciones muy desfavorables. Muchos de ellos se mostraban totalmente degradados y los pocos fragmentos conservados revelaban la descolocación, el desprendimiento, la trituración y el oscurecimiento notable de las teselas que conforman los mosaicos (Fig. 717, A). 2668 La literatura relativa a la preservación de los pavimentos musivos es muy abundante. A continuación, se remite a Nardi 1994a; Michaelides, Guimier-Sorbets 2011. 2669 Nardi 1994b: 575. Raquel Rubio González 714 También se registra un considerable número de pavimentos sobre los cuales se diferencia un crecimiento excesivo de vegetación, provocando el engrosamiento de las raíces sobre los mismos y ocasionando graves daños2670, además de no solo impedir el acceso a la casa por riesgo de serpientes, sino de la mera visión del mismo a visitantes o estudiosos (Fig. 717, B). La presencia de algunos microorganismos como mohos, musgos y líquenes amenazan la supervivencia del mosaico (Fig. 797). Otros pavimentos presentan deformaciones originales del suelo como hundimientos y desplazamientos. En otras ocasiones, la arena o el barro, que accidentalmente cae encima de los mosaicos, son los responsables de que estos se conserven, como es el ejemplo de la cuenca de la “Casa no 10” (Fig. 718). Fig. 718. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente cubierto de vegetación (Foto de la autora 2016). Fig. 719. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Estado del mosaico en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). De hecho, no es casualidad que los mosaicos que muestran un mejor estado de conservación y que todavía se mantienen prácticamente intactos se reconocen en los pisos subterráneos de algunas domus, como la “Casa del Triunfo de Venus Marina” o la “Casa de la Caza”, ya que las bóvedas conservadas los protegen de los agentes externos. Fig. 720. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Cuenca. Retirada de la tierra acumulada sobre el pavimento musivo (Foto de la autora 2017). 2670 Mondéjar 2004: 273. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 715 Los pavimentos en opus sectile también se muestran en un estado de degrado notable, que conservan algunos mármoles originales, mientras que en el resto de la superficie tan solo se reconocen los fragmentos de cerámica que sirvieron de estratos preparatorios para la disposición de los mármoles extraídos.2671 La decoración pictórica conservada queda a la intemperie y ha producido la degradación de estos vestigios por una infección de hongos a nivel superficial, así como por la humedad provocada por las fuertes lluvias que se producen en la zona. Muchas de las pinturas murales han desaparecido en los últimos años por estos factores, mientras que otras corren el riesgo de desaparecer en su totalidad, como es el caso de la decoración mural del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”.2672 También las bóvedas corren el riesgo de derrumbarse si no se lleva a cabo un plan de mantenimiento urgente, como consecuencia de los aluviones o fundido de barro descendiente del Djebl Rbiâ. Esta amenaza de derrumbe registrada en los últimos años, lejos de promover labores de salvaguardia, ha provocado el cierre de algunas estructuras. Del mismo modo, la situación geográfica del yacimiento tampoco ayuda a su conservación, si bien se halla situado en un cono de deyección y, por tanto, es víctima de graves inundaciones. De devastadoras consecuencias fueron concretamente las registradas en 1986, tanto para la población como para el yacimiento2673, las cuales provocaron la acumulación de varios centímetros de sedimentos en los pisos subterráneos y la acumulación de más de dos metros de agua en los mismos2674. Gran parte de la antigua ciudad quedó cubierta de limo y camas de gravilla. 2671 Sirva como ejemplo el pavimento en sectile de la “Casa no 8”, cap. IV. 4. III. 2672 Al respecto, véase el cap. IV. 1. III. 2673 En lo referente a la problemática y las graves consecuencias de las inundaciones en territorio tunecino, véase Fehri 2014: 149-175. En particular, para el caso del valle del Medjerda, Lahmar 2009: 510-518. 2674 Como es el Mosaico de los erotes cazadores. Raquel Rubio González 716 VI. 1. 9. 3. La consolidación y puesta en valor de los mosaicos de Bulla Regia: el proyecto MOSAIKON En los últimos años se han llevado a cabo algunos trabajos de restauración, conservación y mantenimiento de los distintos mosaicos de la ciudad, gracias a la iniciativa patrocinada por la colaboración entre el GCI, el Getty Foundation, el ICCROM de Roma y el ICCM a través del proyecto MOSAIKON 2675 . El objetivo principal fue la mejora de la conservación de los mosaicos de la zona del Mediterráneo meridional y oriental que se encuentran in situ. Esta misión comenzó en 2010 y Bulla Regia fue el primer yacimiento elegido para efectuar las respectivas intervenciones, más concretamente en la primavera del año 2011.2676 De los más de cuatrocientos mosaicos documentados en la ciudad, el equipo del GCI, dirigido por Thomas Roby, se encontró con un gran número en condición extremadamente precaria, cuya restauración no resultaba suficiente para asegurar su supervivencia. La situación se agravó al contar con limitados recursos humanos y financieros. Fig. 721. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Peristilo subterráneo. Restauración de mosaicos in situ (Foto http://www.getty.edu). 2675 Al respecto, se remite a: https://iccm-mosaics.org/mosaikon/ [Última consulta el 01/03/2018]; http://www.getty.edu/conservation/our_projects/education/mosaikon/overview.html [Última consulta el 30/06/2019]. 2676 Véase también http://www.getty.edu/conservation/our_projects/education/bulla/ [Última consulta el 01/03/2017]. http://www.getty.edu/ https://iccm-mosaics.org/mosaikon/ http://www.getty.edu/conservation/our_projects/education/mosaikon/overview.html http://www.getty.edu/conservation/our_projects/education/bulla/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 717 Por esta razón, se optó por cubrir la mayor parte de los pavimentos musivos, dejando a la vista del público únicamente los más significativos. Los esfuerzos se centraron fundamentalmente en la “Insula de la Caza”, cuyo plan de conservación fue tomado como pionero para ser llevado a cabo en otras ciudades tunecinas, si bien la práctica totalidad de todas ellas cuentan con una vasta y extraordinaria colección de mosaicos in situ2677. Las intervenciones efectuadas siguieron un metódico protocolo de actuación y documentación, a través de formularios de planificación y actuación práctica, cuyos modelos se recogen en algunas de las publicaciones2678. El equipo estaba formado por técnicos de mantenimiento, expertos en mosaicos y formados en el GCI junto con otros locales (Fig. 721) apoyados y supervisados por los conservadores-instructores.2679 El trabajo se concentró en la precedente documentación fotográfica del estado primario de los mosaicos de la “Insula de la Caza”, a partir del uso de un poste de extensión ligero y en su posterior intervención2680. Esta se centralizó en la reintegración de las teselas desprendidas y en la consolidación del mosaico, puesto que si las condiciones del pavimento a cubrir no eran las adecuadas, la manta de geotextil que se iba a colocar sobre el mismo, a la hora de eliminarla, podría provocar un efecto negativo y degradarlo (Fig. 721).2681 Fig. 722. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Trabajos de conservación durante la campaña organizada por el GCI (2012-2013) (Foto www.getty.edu/conservation/). Fig. 723. Bulla Regia. “Casa no 4”. Pórtico del peristilo. Enterramiento del pavimento musivo (Foto de la autora 2017). 2677 En la actualidad muchos mosaicos están cubiertos y ello me ha impedido presentar fotografías de algunos pavimentos. Gracias a aquellas realizadas por mis colegas en 2012 se puede conocer el estado que estos mosaicos presentaban antes de las intervenciones efectuadas por el GCI. 2678 Roby et. al. 2012; 2017: 152-153, tablas 1, 2, 157, fig. 7, 159-160, tablas 3-6. Estas planificaciones de trabajo 2679 Véase para ello Roby et. al. 2008: 258-264; http://www.getty.edu/conservation/publications_resources/newsletters/26_2/gcinews2.html [Última consulta el 12/07/2017]. 2680 Roby et. al. 2017: 154, fig. 1. 2681 En la última campaña fotográfica que he realizado en 2017 se ha podido documentar, además de una gran parte de los pavimentos de la “Casa de la Caza” y de la “Casa de la Nueva Caza”, que ciertos pavimentos del piso superior de la “Casa del Tesoro”, de la “Casa no 4” y de la “Casa no 5” han sido cubiertos con grava. http://www.getty.edu/conservation/ http://www.getty.edu/conservation/publications_resources/newsletters/26_2/gcinews2.html Raquel Rubio González 718 Igualmente, debido a la falta del control de las visitas realizadas al yacimiento, otro de los objetivos principales fue evitar que el visitante caminase de forma libre sobre los mosaicos. Para ello, se llevaron a cabo algunas medidas como la inclusión de algunas barreras de acceso y la colocación de cementos superficiales. Al mismo tiempo, se quiso conseguir que el público pudiese tener una visión completa de todos los sectores de la casa, tal y como se puede observar en las planimetrías del yacimiento realizadas en GIS por el equipo (Láms. V. 2, 3 y 4)2682. Del mismo modo, cometieron, en colaboración con una empresa italiana, algunas medidas urgentes de protección, como la incorporación de barandillas resistentes para evitar la caída de cualquier visitante al peristilo del piso subterráneo (Fig. 803).2683 Fig. 724. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Vista general tras los trabajos de puesta en valor y consolidación de los pavimentos musivos (Foto https://www.wmf.org/project/bulla-regia). 2682 Roby et. al. 2017: 155, fig. 3; 158, fig. 8; Chaouali, Rhouma-Ghmari 2017: 42, fig. 3. 2683 http://www.restaurieconsolidamenti.it/progetti/bulla-regia/[Última consulta el 12/06/2019].Véase también algunas fotografías en: https://www.wmf.org/project/bulla-regia [Última consulta el 12/06/2019]. https://www.wmf.org/project/bulla-regia http://www.restaurieconsolidamenti.it/progetti/bulla-regia/ https://www.wmf.org/project/bulla-regia LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 719 VI. 1. 9. 4. El yacimiento de Bulla Regia: necesidad de una revalorización Las medidas efectuadas por los equipos de proyecto franco-tunecinos, además de la participación conjunta del GCI, ICCROM y el ICCM, han sido de gran valor para la salvaguardia de distintos espacios privados de esta antigua ciudad romana. Este plan de mantenimiento no podría garantizar la protección de muchos de estos pavimentos con fines a largo plazo. No obstante, debido a la falta de una mayor financiación y, sobre todo, de mantenimiento, las intervenciones efectuadas no fueron suficientes. Así lo pone en evidencia el levantamiento de las mantas de geotextil y arena que evitan el riesgo de que se desprendan más teselas y el tránsito de los visitantes sobre el mismo (Fig. 725), registrados en los últimos años durante la elaboración de este trabajo. Fig. 725. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Peristilo. Detalle de pavimento cubierto con grava (Foto de la autora 2016). Dado que el principal atractivo de Bulla Regia para el turismo son las casas subterráneas y los mosaicos, estas zonas requieren una mayor conservación y protección al estar más expuestas al desgaste antrópico. En este apartado se plantean diversas propuestas para la puesta en valor de este yacimiento que servirán de referencia a las instituciones pertinentes cuyo principal objetivo debe ser el fomento del valor arqueológico de la ciudad y, en consecuencia, el estímulo de las visitas del público general. Además, se trata de poner remedio a la existencia de importantes lagunas en la documentación de los mosaicos, resultante de la ausente recopilación de datos gráficos y escritos, especialmente en los primeros trabajos y agravada por la pérdida de teselas que paulatinamente está causando la destrucción de casi toda la superficie de diversos ejemplares. Raquel Rubio González 720 Para ello, es necesario efectuar una serie de decisiones y acciones coordinadas que contribuyan al desarrollo de la conciencia social sobre el valor que se le otorga a un determinado vestigio arqueológico. A continuación, se proponen algunas medidas de urgencia y mejora, con la finalidad de salvaguardar este extraordinario yacimiento2684: 1. Conservación preventiva y consolidación de los pavimentos en opus tessellatum in situ, tanto figurativos como geométricos y vegetales 2685 . Resulta esencial efectuar un urgente plan de mantenimiento, con el objetivo de proceder a la reintegración de las teselas desprendidas y la colocación de mortero en los bordes de aquellos mosaicos en los que el equipo del GCI no realizó ningún tipo de intervención. Como aconsejan los restauradores, por norma debe conservarse, en la medida de lo viable, el original y tratando de alterar lo menos posible el mosaico con materiales modernos2686. Se propone el enterramiento cuando sea esencial, para evitar su pérdida. También la solución de las gravillas es una alternativa relevante, debido a que favorece la evaporación del agua que se acumula por la filtración de la lluvia. De esta manera, se evita que las teselas del pavimento sufran cualquier tipo de alteración.2687 2. Protección de los pavimentos en opus sectile. Debido a su especial fragilidad, es necesario llevar a efecto trabajos de consolidación 2688 y evitar que sean expoliados y reutilizados con otros fines. Como proponen los restauradores, se debe optar por la conservación in situ de este tipo de pavimentos, ya que la posterior separación de su soporte original les lleva a perder su verdadero significado e información relevante acerca de la técnica utilizada.2689 3. Instalación de cubiertas sobre los pavimentos que quedan expuestos a la intemperie, condición para la que no fueron realizados y, por ello, nuestro deber es protegerlos (Fig. 727). Debido a los altos costes que supone este tipo de intervención, cabe priorizar en aquellos mosaicos que muestren mayores particularidades que les convierten en materiales arqueológicos únicos en el Imperio, como es el caso del Mosaico de la caza.2690 2684 En lo referente a diversos yacimientos que han sido objeto de una musealización y revalorización y que pueden servir de referencia para el caso aquí presentado, véase Ranellucci 2015. 2685 Al respecto, Nardi 1994a: 743-749; Rios 1992: 121-133; Fiori, Vandini 2002. 2686 Mondéjar 2004: 278. 2687 Pérez Chivite 2016: 414. 2688 Sirvan como ejemplos los proceso de limpieza, consolidación y restauración efectuados de los pavimentos en sectila del yacimiento de Sagunto, Pasíes 2003: 21-36, así como del pavimento hallado en la denominada “Domus del Comandante” (Roma): https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c-svelano-mosaici-e-pitture-nella- domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di-profondita/4198953. 2689 Pasíes 2010: 81. C. 2690 En lo referente a los sistemas de cubierta, se remite a VV. AA. 2006. También sirva como modelo la intervención realizada en la sala del Mosaico de los Amores (Castulo). Al respecto, https://lacontradejaen.com/castulo-descubre-dos-nuevos-mosaicos/ [Última consulta 05/06/2019]. https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c-svelano-mosaici-e-pitture-nella-domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di-profondita/4198953 https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c-svelano-mosaici-e-pitture-nella-domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di-profondita/4198953 https://lacontradejaen.com/castulo-descubre-dos-nuevos-mosaicos/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 721 Fig. 726. Bulla Regia. Explanada monumental. Pavimento en opus sectile. Foto tomada en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 727. Pavimento en opus sectile cubierto in situ (Foto de la autora 2018). 4. Conservación, protección y consolidación de las pintura murales documentadas. Los vestigios hallados quedan a la intemperie y, como consecuencia, se están produciendo en estos últimos años la degradación de los mismos (Fig. 728). Por ello, se debe efectuar una limpieza urgente de los vestigios conservados y la posterior reintegración de las lagunas de la capa de preparación de mortero2691. Para favorecer la conservación de las pinturas y, al mismo tiempo, su exposición al público, se puede optar por cubrirlos con metraquilato, tal y como se ha llevado a cabo en otros yacimientos norteafricanos (Fig. 729).2692 Fig. 728. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Ambiente no 27. Vestigios pictóricos degradados por la aparición de moho y hongos. Foto tomada en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 729. Thysdrus. “Casa de África”. Decoración pictórica (Foto http://www.romanheritage.com). 5. Creación de medidas de mejora relativos a los problemas de drenaje y a la estabilización de las estructuras arquitectónicas. De esta manera, se evita el posible derrumbe de las bóvedas de algunos pisos subterráneos y la destrucción de los pavimentos. 2691 Al respecto, Barbet 1969: 71-92; Mora et al. 1977: 181-369. 2692 López Rodríguez 2014: 29-44. Como modelo de intervención, se remite a los trabajos de consolidación de las pinturas del yacimiento de Castro de Chao Samartín (Grandas de Salime, Asturias), Villa et al. 2016: 219-225. http://www.romanheritage.com/ Raquel Rubio González 722 Fig. 730. Bulla Regia. “Insula de la Caza” “Casa de la Nueva Caza”. Turistas sobre el Mosaico de la caza (Foto https://www.tripadvisor.it/). Fig. 731. Desenzano del Garda. Villa romana. Pasarelas dispuestas sobre los pavimentos de mosaicos (Foto de la autora 2019). 6. Colocación de pasarelas reversibles que permitan caminar sobre algunos pavimentos musivos2693. De este modo, se previene la erosión producida por el paso continuo de los visitantes sobre los mismos (Figs. 730 y 731). Así, se permite al visitante la contemplación de los mosaicos de una forma más cómoda, mientras, al mismo tiempo, se le protege de ulteriores daños. 7. Disposición de barandillas que delimiten los mosaicos de los pisos subterráneos y evitar que el visitante transite sobre ellos (Fig. 730). Esta medida ya estaba presente en los primeros años del s. XX, tal y como ponen de manifiesto las fotografías recuperadas (Fig. 732). Otra solución más económica y efectiva es la colocación de cuerdas que limitan la entrada a algunos ambientes, tal y como se ha instalado en los pisos superiores de las domus que conforman la “Insula de la Caza” (Fig. 733). Por ello, sería oportuno su instalación en otros espacios domésticos.2694 8. Adecuación del yacimiento de Bulla Regia tanto para las visitas turístico- culturales como para facilitar a los estudiosos la investigación. Resulta extremadamente necesaria la puesta en valor del yacimiento, con la finalidad de llevar el disfrute del patrimonio a toda la sociedad. Se proponen algunas propuestas al respecto: 8.1. Sustitución de la señalización del yacimiento situada a pocos kilómetros del mismo, ya que muestra el nombre de Bulla Regia en lengua árabe y su transcripción al alfabeto latino. De este modo, se recoge en la señalización de forma errónea el nombre original (Fig. 734). 2693 Sirvan también como modelos, Donati 2018: 60, fig. 6, 64, fig. 4. 2694 Cabe apuntar que se ha observado durante los viajes de estudio efectuados al yacimiento que algunas de estas cuerdas se muestran caídas y, por lo tanto, sería conveniente que los responsables del sitio se hiciesen cargo del mantenimiento. https://www.tripadvisor.it/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 723 8.2. Desviación de la carretera que conduce hasta Jendouba y que divide en dos al yacimiento. Como consecuencia, las ruinas más próximas a la carretera se ven expuestas a la polución provocada por el constante tránsito de coches (Fig. 735).2695 8.3. Comunicación directa desde la capital con el yacimiento. Actualmente resulta complejo llegar a Bulla Regia, si no es con transporte privado. Para ello, sería conveniente establecer una red de autobuses que permitan a los turistas llegar de forma directa, cómoda y económica. Fig. 732. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Barandillas de protección. Foto tomada a comienzos del s. XX (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París). Fig. 733. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Ambiente no 37 (Foto de la autora 2017). Fig. 734. Señalización del yacimiento de Bulla Regia en árabe y su transcripción (Foto http://kapitalis.com). Fig. 735. Mapa con vista aérea del yacimiento de Bulla Regia y de la carretera que lo divide (Foto http://wikimapia.org). 2695 Esta problemática ha sido noticia el pasado enero de 2107 y se llama la atención a las autoridades tunecinas de la urgente necesidad de desviar dicha carretera: http://kapitalis.com/tunisie/2017/01/31/patrimoine-en-ruines-grandeur-et-decadence-de-bulla-regia/ [Última consulta 10/02/2018]. http://kapitalis.com/ http://wikimapia.org/ http://kapitalis.com/tunisie/2017/01/31/patrimoine-en-ruines-grandeur-et-decadence-de-bulla-regia/ Raquel Rubio González 724 8. 4. Rehabilitación de la zona de recepción de visitantes, la cual se sitúa al otro lado del yacimiento: a) Creación de un centro de interpretación2696, en el que se instale un video explicativo para dar la bienvenida al visitante e introducirle en el entorno natural e histórico de este enclave. Del mismo modo, se abran salas de conferencias, un espacio destinado a los arqueólogos y estudiosos que trabajan en el yacimiento y talleres introductorios para grupos de escolares. b) Reapertura del museo del yacimiento, el cual desde hace algunos años se encuentra cerrado (Fig. 736)2697. Además, es conveniente efectuar trabajos de remodelación de las dos salas del mismo (vitrinas, estantes, limpieza de las piezas, entre otros) y colocar nuevas cartelas que expongan información de los materiales arqueológicos2698. Fig. 736. Bulla Regia. Museo del yacimiento. Detalle de la exposición de las estelas púnicas (Foto commons.wikimedia.org). c) Instalación de un pequeño bar-cafetería o, al menos, de una máquina expendedora, debido a que el yacimiento se encuentra retirado. d) Establecimiento de un área de descanso climatizada. El yacimiento carece de bancos dispuestos en espacios de sombra que permita al visitante su descanso, sobre todo durante los meses más calurosos en los que la región alcanza temperaturas extremadamente altas. e) Remodelación de la billetería y de la tienda.2699 2696 Sirva como modelo el proyecto presentado para el caso de Thugga: http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=96%3Acentre-dinterpretation- site-archeologique-de-Thugga&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en [Última consulta 05/08/2019]. 2697 Tradicionalmente ha sido denominado como antiquarium. 2698 Los vestigios conservados son una muestra pequeña, pero suficiente para conocer la historia de la ciudad en época númida y romana: http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=39&Itemid=39&lang=en [Última consulta 05/08/2019]. 2699 Al respecto, sirva como ejemplo el caso de Herculano. Véase Pérez Saborido 2019. https://commons.wikimedia.org/ http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=96%3Acentre-dinterpretation-site-archeologique-de-Thugga&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=96%3Acentre-dinterpretation-site-archeologique-de-Thugga&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=96%3Acentre-dinterpretation-site-archeologique-de-Thugga&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=39&Itemid=39&lang=en LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 725 9. Renovación de las placas señaléticas de las casas de la ciudad, las cuales se muestran oxidadas y otras en cambio, caídas y arruinadas (Fig. 737). 10. Colocación de nuevos paneles informativos. El yacimiento cuenta únicamente con tres paneles en la entrada del mismo con una planimetría e información recopilada de forma concisa y desactualizada. Por ello, sería conveniente la renovación de la señalética y la instalación de otros paneles en cada uno de los monumentos o edificios que recojan información particular de aquello que el visitante se dispone a ver. Para ello, se pueden tomar como modelo aquellas colocadas por iniciativa del INP en otros yacimientos tunecinos (Fig. 738).2700 Fig. 737. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Placa señalética (Foto de la autora 2017). Fig. 738. Thugga. Modelo de panel informativo (Foto de la autora 2017). Además, en algunas casas se cuenta con postes modernos abandonados (Fig. 738), en los que se pueden colocar paneles informativos que con una breve información en varios idiomas. Igualmente interesante resulta la inclusión de una imagen con la reconstrucción del espacio (Fig. 739).2701 11. Creación de una ruta señalizada y accesible que permita a los visitantes seguir el itinerario propuesto2702. También sería imprescindible despejar inicialmente el yacimiento de las malas hierbas que lo cubren e impiden poder acceder a las distintas zonas del mismo.2703 2700 http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=70%3Aplaques- signaletiques-sur-les-monuments-classes&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en [Última consulta el 10/02/2018]. 2701 Sirvan como modelos los paneles del yacimiento de “Los Bañales”. 2702 Esta propuesta ya había sido apuntada por Louis Carton en su planimetría publicada en 1912 (Lám. I. 12). En 2019 el yacimiento todavía se presenta sin ninguna señalización que indique un recorrido coherente. 2703 Jacobs 2008: 200. http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=70%3Aplaques-signaletiques-sur-les-monuments-classes&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=70%3Aplaques-signaletiques-sur-les-monuments-classes&catid=3%3Aactivites&Itemid=7&lang=en Raquel Rubio González 726 Fig. 738. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Postes en aluminio para la disposición de paneles (Foto de la autora 2017). Fig. 739. Viba Valentia. Panel de información del Mosaico de los Erotes Pescadores (Foto de la autora 2019). 12. Instalación de escaleras que permitan el acceso a aquellos espacios de algunas casas que se presentan a un nivel más alto. En algunos yacimientos norteafricanos se distinguen unas pequeñas gradas realizadas en hierro perforado (Fig. 740).2704 Fig. 740. Thugga. Modelo de escalera en uno de los espacios domésticos del yacimiento (Foto de la autora 2017). Fig. 741. Portal web del INP dedicado a Bulla Regia (Foto http://www.inp.rnrt.tn). 13. Elaboración de una página web del yacimiento. El conocimiento de las ruinas de Bulla Regia on line se limita a una breve descripción en la página oficial del INP (Fig. 741)2705 o de enlaces webs destinados al turismo2706, siendo necesaria la creación de un sitio oficial del yacimiento que cuente con información específica y fidedigna.2707 2704 Como ocurre en el piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. 2705 http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=34&Itemid=63&lang=en [Última consulta 12/07/2019]. 2706 http://turismodetunez.com/Actividades/Yacimientos-arqueologicos/Bulla-Regia [Última consulta 12/07/2019]. 2707 Se pueden tomar como modelos otros yacimientos e instituciones museísticas tunecinas, Ferdi 1999: 207-209. Asimismo, sirva como modelo la recientemente renovada web del yacimiento de Complutum: http://complutum.com/ [Última consulta 09/08/2019]. http://www.inp.rnrt.tn/ http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=34&Itemid=63&lang=en http://turismodetunez.com/Actividades/Yacimientos-arqueologicos/Bulla-Regia http://complutum.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 727 14. Creación de una ruta arqueológica por los yacimientos romanos de la región. Se propone, desde Cartago, la visita a los yacimientos de Thugga, Bulla Regia y Simitthu (Fig. 742). Fig. 742. (1) Cartago; (2) Thugga; (3) Bulla Regia; (4) Simitthu (Elaboración de la autora 2019). En síntesis, cabe apuntar que lo expuesto en páginas anteriores son solamente algunas propuestas de mejora que fomenten la urgente salvaguardia de este importante yacimiento. Se debe luchar para que esta antigua ciudad romana vuelva a ser candidata a patrimonio mundial por la UNESCO, como lo son otras antiguas ciudades romanas del norte de África2708. De este modo, se requiere un proyecto digno de esta organización que, junto con la financiación de carácter privado, vengan a sumar sus esfuerzos en la puesta en valor de Bulla Regia y del patrimonio tunecino en general. 2708 Sirvan como ejemplos la “Casa de la Rotonda” (Cartago) o la “Casa de África” (Thysdrus). Raquel Rubio González 728 VI. 2. LA DECORACIÓN PICTÓRICA Las pinturas murales formaban una expresión más del refinamiento que caracterizaba la casa romana2709. El lujo de toda la decoración vista en las casas de Bulla Regia como de cualquier domus no se limitaba tan solo al pavimento musivo, sino que era necesario completarse con la ornamentación de cada uno de los muros que conformaban el ambiente2710. Asimismo, no todas las decoraciones pictóricas fueron iguales y su calidad podía variar en función del poder adquisitivo del propietario y del grado de formación de los pintores que intervenieron.2711 VI. 2. 1. Introducción al estudio de la pintura mural en el norte de África En los espacios domésticos de las ciudades romanas norteafricanas los vestigios murales conservados se reducen a pocos fragmentos, pero constituyen una muestra suficiente para poner de manifiesto algunas consideraciones relativas a la decoración pictórica de ámbito privado en dicho territorio. El libro de Alix Barbet titulado “Peintures romaines de Tunisie” es la primera y, hasta el momento, única obra monográfica dedicada al estudio de la pintura mural de época romana en el territorio norteafricano y, en particular, se centró en la zona del Africa Proconsularis2712. Otros investigadores que han consagrado algunas contribuciones al estudio de diversos espacios domésticos en otras regiones norteafricanas y recogieron algunas referencias y fotografías de la decoración mural conservada como son los casos de Acholla, Dougga2713, Henchir Toungar2714 o Volubilis (Fig. 742).2715 Igualmente, en los últimos años se han publicado nuevos trabajos referentes a vestigios pictóricos documentados en las provincias de Numidia y la Mauretania Caesariensis.2716 A partir de la revisión de los estudios mencionados, se puede señalar que, entre las decoraciones pictóricas registradas en el África romana, predominan los motivos figurativos, siendo las representaciones de figuras humanas (Fig. 743)2717 y de volátiles las más frecuentes2718. Del mismo modo, se registran diversos vestigios pictóricos con decoraciones vegetales.2719 2709 En lo referente al estudio de la pintura romana, entre los numerosos títulos publicados, se remite a Barbet 1970; Croisille 2005: 283 y ss. 2710 Barbet 1983: 43-53; 1992: 35-42. 2711 Barbet 1990: 255-271; 1995; Bearat 1997: 11-34. 2712 Véase detenidamente, Barbet 2013. En cuanto al estudio de la pintura mural en la Numidia todavía no se han presentado estudios específicos. 2713 Barbet 2018: 269-276. 2714 Fendri 1985: lám. XXVI. También se puede documentar decoración pictórica en edificios públicos, como en el conjunto termal de Henchir Toungar. Al respecto, Thirion 1957: lám. II, figs. 1-4. 2715 Rodríguez, Fernández-Ruiz 2015: 524, fig. 2, 526, fig. 5. 2716 Al respecto, Zinaï: 277-290. 2717 Sirvan como ejemplos aquellos reconocidos en espacios domésticos de Acholla, Fendri 1985: 183, lám. XVII; Henchir Toungar, ídem. 192, lám. XXVI; 196, lám. XXX. 2718 Se remite al cap. V. 3. III; cap. V. 8. III. 2719 Fendri 1985: 194, lám. XXVIII. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 729 En cambio, los ejemplos de pinturas que imitan mármoles son escasas. No obstante, la pintura romana en el espacio doméstico norteafricano muestra esquemas pictóricos, cuyo alto grado de delicadeza y precisión técnica permite rivalizar con los extraordinarios y célebres frescos documentados en la Península Itálica. Fig. 743. Volubilis. “Casa de Dioniso y las Cuatro Estaciones”. Propuesta de reconstrucción virtual (Rodríguez, Fernández-Ruiz 2015: 524, fig. 2). Fig. 744. Henchir Toungar. “Casa de Dionisio”. Detalle de la figura de una bacante (Fendri 1985: lám. XXVI). VI. 2. 2. La decoración pictórica en Bulla Regia Los vestigios de decoración mural en esta urbe son muy exiguos. Los trabajos de excavación efectuados a lo largo del s. XX no documentaron ni recuperaron los fragmentos de carga mural con decoración pictórica que posiblemente se encontraban en ciertos espacios privados de la ciudad2720. Esto nos hubiese proporcionado información sobre las características técnicas de las pinturas, la procedencia de los pintores2721, además de aportar cronologías y restituciones más exactas del conjunto pictórico de algunos de los ambientes. No obstante, partiendo de aquellos examinados por los investigadores, así como de otros documentados en 2017, ha sido posible exponer un registro material de los restos pictóricos in situ y un análisis iconográfico e iconológico de los mismos, tal y como se ha presentado en capítulos precedentes.2722 2720 Sirva como modelo el “Proyecto Villa Sora”, dirigido por la prof. Antonella Coralini, cuyo objetivo ha sido el estudio del material pictórico recuperado de esta villa romana y su posterior restitución: https://www.facebook.com/villasoraproject/ [Última consulta 27/08/2019]. Igualmente, una obra de referencia es la exhaustiva monografía dedicada a la decoración pictórica documentada en las domus de Carthago Noua. Al respecto, Fernández Díaz 2008. 2721 Entre los investigadores se reconoce una discusión acerca de la utilización del término “taller” para referirse a los grupos de pintores que trabajaron en las distintas provincias. Sobre este asunto, véase más detenidamente Barbet 1995: 61-80; Fernández Díaz 2008: 463-465; Dubois 2018. 2722 Cap. V. 1. III; cap. V. 3. III; cap. V. 4. III; cap. V. 7. b. III; cap. V. 8. IV. III; cap. V. 11. a. III; cap. V. 3. III. https://www.facebook.com/villasoraproject/ Raquel Rubio González 730 De diecinueve espacios domésticos documentados, solamente son seis las casas en las que se han reconocido algunos restos pictóricos. Por ello, resulta completo exponer un estudio completo del aparato decorativo tanto musivo como pictórico de cada una de las casas.2723 En las seis domus se diferencian seis tipos de decoraciones diversas (Gráfico XIII). En particular, en el piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se registra un mayor número de vestigios, en los que predomina el “Estilo de Incrustación” o “Estilo estructural” y la decoración a imitación de mármoles de colores (Fig. 745) (Tabla XXII). El esquema decorativo se repite desde los ejemplos registrados en época helenística hasta los más tardíos. Todos ellos presentan un zócalo y, a partir del mismo, se distinguen entre tres y cuatro niveles, cuya decoración puede variar ligeramente.2724 Gráfico XIII. Gráfico que recoge el tipo de decoración pictórica de ámbito doméstico en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). El hecho de que tales pinturas parietales se hayan conservado permite afirmar que este estilo, documentado en diversos edificios de época Republicana y que algunos investigadores han apuntado como fecha límite el año 60 a. C., encuentra otros modelos con una datación mucho más tardía, más concretamente fechados hacia la segunda mitad del s. III d. C. 2725 . Al mismo tiempo, cabe mencionar que en otros yacimientos norteafricanos no han sido registrados, hasta el momento, decoraciones murales comparables con el ejemplo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, puesto que, como se ha mencionado anteriormente, predomina la inclusión de motivos decorativos. 2723 Igualmente cabe apuntar que en ámbito público únicamente he podido documentar algunos restos de pintura mural en las Termas de Iulia Memmia. Al respecto, véase Vallat 1994: 428. 2724 Véase distintos modelos en Croisille 2005: 34-37. 2725 Además, este tipo de decoración continúa siendo documentada en época altomedieval, siendo muchos los casos registrados, en particular, en la Langobardia y que pone de manifiesto la continuidad de la cultura artística romana, Scirea 2018: 213-243. 22% 36%14% 7% 7% 14% DECORACIÓN PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA Imitáción marmórea Estilo de Incrustación/ estructural Figuras de volátiles Figuras de personajes n.d. Decoración vegetal ¿Pintura de jardín? LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 731 El gusto por la reproducción de falsos mármoles en opus sectile en los espacios domésticos registrados en el Imperio2726 y, en particular, en las domus de Bulla Regia es especialmente predominante, tal y como se ha diferenciado en la pared de la fuente situada frente al triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, en la “Casa no 7” y en la “Casa no 8”. Al mismo tiempo, diversos vestigios de pintura documentados en esta ciudad se distinguen dentro de nichos, como es el caso de la “Casa no 7” y de la “Casa no 8”. Las trazas son escasas y únicamente se reconocen en el interior de las cavidades abiertas en diversos ambientes, lo que impide proponer una lectura completa del muro y ponerlo en relación con un estilo pictórico concreto. Fig. 745. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Estado de la pintura mural en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). En otros espacios domésticos se reconoce únicamente el revestimiento de mortero que protegía el muro y que se caracteriza por la pérdida del pigmento original. También en otras casas podrían hallarse otros vestigios de pintura mural sepultada. En cuanto a la técnica pictórica utilizada por el artesano a la hora de realizar la decoración de estas domus resulta complejo de precisar, debido a que, para ello, sería necesario efectuar un análisis físico-químico. No obstante, se puede observar una paleta cromática amplia, registrándose trazas de color blanco, azul, marrón, amarillo, rojo y verde. En la “Casa del Pavo Real” se reconoce el pigmento negro en el diseño de una posible cerca de jardín, cuya obtención, quizá a partir de la utilización de calcinación de resina, era bastante compleja.2727 2726 Al respecto, Abad Casal 1977: 135-138. 2727 Bearat 1996: 11-34. Raquel Rubio González 732 En lo referente a otros esquemas compositivos reconocidos en ámbito privado destaca la representación de volátiles (Tabla XXIII), muy frecuente tanto en el norte de África como en el resto del Imperio2728. Al igual que los propietarios de otras domus de la Península Itálica, las elites más pudientes de Bulla Regia decidieron decorar sus casas con pinturas de jardín y mármol pintado, como una variante real de los mármoles de colores que ornamentaban muchos edificios. La pintura mural podía llegar a superar las posibilidades de la naturaleza2729. Por último, cabe mencionar que en ámbito público también se han podido documentar vestigios pictóricos. El primer caso se distingue en las termas de Iulia Memmia, donde se diferencia una decoración que imita mármoles de colores, así como de algunos motivos figurativos que podrían corresponderse con algún tipo de personaje incierto.2730 En una de las dependencias cercanas al teatro ha podido ser documentado decoración mural, gracias a una fotografía conservada en los Archivos del INHA (Fig. 746). En ella se identifica una posible máscara, un motivo muy común entre la decoración pictórica de época romana.2731 Fig. 746. Bulla Regia. Dependencia situada delante del teatro. Fotografía tomada en 1960. Pintura mural (hoy perdida) (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París, no 591A27574). 2728 Véase Watson 2002: 357-400. Cabe señalar que la variedad de temas figurativos es muy escasa, a diferencia de los paradigmáticos ejemplos documentados en ámbito vesubiano. Al respecto, Coralini 2005: 169-198. 2729 Esta cuestión ha sido reflexionada en profundidad por Suzanne van de Liefvoort. Al respecto, Liefvoort 2016. 2730 Al respecto, Broise, Thébert 1993: fig. 296, Barbet 2011: 110-111, figs. 141-144. 2731 Véase algunos ejemplos semejantes en Fernández Díaz 2008: 243, lám. 40. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 733 VI. 3. LA DECORACIÓN ESCULTÓRICA VI. 3. 1. Problemática del estudio de la escultura privada en Bulla Regia El estudio del aparato escultórico de ámbito privado es uno de los temas que puede abrir más interrogantes. Los vestigios musivos son relativamente numerosos y la decoración pictórica, a pesar de ser una muestra insuficiente, permite registrar diversos ejemplos, en cambio, las esculturas halladas son escasas. Louis Carton se cuestionaba las circunstancias inexplicables de que las esculturas halladas por el capitán Benet en el Templo de Apolo se conservaran intactas y que hubiesen pasado todo el periodo cristiano sin sufrir ningún tipo de mutilación. En su contribución dedicada a la “Casa del Triunfo de Venus Marina” mencionó el único hallazgo de tipo escultórico que se registra en sus trabajos. Se trata de una estatuilla identificada como una posible ninfa descubierta en el triclinium del piso subterráneo y de la que se desconoce su paradero2732. Mientras tanto, en lo que se refiere al contexto público, Carton mencionó e incluyó la fotografía de la cabeza de un sátiro/fauno hallado en las Termas de Iulia Memmia (Fig. 747).2733 Fig. 747. Cabeza de fauno hallada en las Termas de Iulia Memmia por Louis Carton (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Los investigadores, en sus respectivas publicaciones monográficas sobre la ciudad, únicamente han catalogado distintas piezas escultóricas encontradas en un contexto público, en particular, aquellas procedentes del teatro, el ya mencionado Templo de Apolo2734, además de otras descubiertas en las dos grandes explanadas2735. Este repertorio escultórico, conservado en su mayoría en el Museo del Bardo2736, es bastante abundante, variado y destaca por presentar una excelente factura. Así, se puede destacar la representación de algunas divinidades del panteón romano (Minerva-Victoria, Esculapio, Apolo, Saturno, Ceres, entre otras) 2737 y algunos retratos tanto de emperadores 2732 Carton 1911d. Posteriormente mencionada en Quoniam 1952: 470, n. 1. 2733 Carton 1924a: 261. 2734 Al respecto cabe destacar la estatua de Apolo, dios tutelar de la ciudad, Merlin 1906a: 221-223, 1906c: 548, 557; Yacoub 1970: 23; de Minerva-Victoria; Yacoub 1970: 24; Rubio González 2017c: fig. 6.1; de Esculapio, Yacoub 1970: 24, Beschaouch et. al. 1977: 128, fig. 129. En lo referente a las esculturas custodiadas en el Museo del Bardo, véase Attya-Ouertani 1977. 2735 Merlin 1906c: 552; Yacoub 1970: 24; Beschaouch et. al. 1977: 128, fig. 129; 2736 Desde hace algunos años esta sala se encuentra cerrada al público. Las estatuas se presentan todavía embaladas, a la espera de ser colocadas en sus respectivos pedestales. Para el grupo estatuario de Bulla Regia, véase Hurlet 2016. 2737 Al respecto, Attya-Ouertani 1984. Raquel Rubio González 734 (Vespasiano2738, Adriano2739, Lucio Vero2740, Marco Aurelio2741) como de algunos de los miembros ligados a la familia imperial (Minia Procula2742, Helena2743, Lucilla2744)2745. En lo que respecta a la posible intervención de talleres escultóricos en la ciudad, los investigadores han apuntado la posible existencia de una escuela local que trabajaba con mármoles procedentes tanto de las vecinas canteras de Simitthu como, en otras ocasiones, exportado2746. Igualmente se han hallado esculturas de gran belleza y que parecen ser obra de un mismo taller, si bien, compartiendo la opinión de algunos estudiosos2747, las piezas presentan una homogeneidad estilística notable, sobre todo en lo que se refiere al trabajo de las vestimentas y del cabello. También debe ponerse de relieve la idea de que le Docteur pudiese contar entre su colección escultórica de “Villa Stella” con algún material procedente de Bulla Regia. Sin embargo, se trata tan solo de una hipótesis, ya que tras revisar con atención la correspondencia conservada en los diversos archivos franceses y, en particular, las cartas relativas a la restitución de las obras al Estado2748, no se menciona de manera específica la procedencia de materiales escultóricos de esta ciudad norteafricana.2749 La problemática relativa al estudio de la escultura que decoró las domus de esta ciudad no ha sido objeto de atención hasta el momento. La estudiosa Neyla Attya-Ouertani presentó como tesis de tercer grado un catálogo inédito de las esculturas halladas entre 1957 y 1962 en Bulla Regia2750. En concreto, la mayoría de los vestigios compilados procedían de las excavaciones efectuadas en la zona del teatro, mientras que otras numerosas obras fueron recuperadas de las cisternas del yacimiento, sobre todo partes de esculturas fragmentadas, además de un abundante material custodiado en los almacenes del Museo del Bardo. 2738 Yacoub 1970: 24; Beschaouch et. al. 1977: 130, fig. 131. 2739 Picard 1953: 54. 2740 Yacoub 1970: 23; Beschaouch et. al. 1977: 124, fig. 125. En las cercanías del Templo de Apolo se han encontrado inscripciones honoríficas al emperador, Merlin 1906c: 563; Attya-Ouertani 1972. 2741 Yacoub 1970: 23. 2742 Ídem. 24; Beschaouch et. al. 1977: 129, fig. 130. 2743 Véase Charbonneaux 1952. 2744Se representa sosteniendo una larga antorcha con una serpiente alrededor, véase imagen en: http://www.gettyimages.co.uk/detail/news-photo/marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius- verus-news-photo/182126983#marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-leaning-a- picture-id182126983 [Última consulta el 13/04/2018]. 2745 Attya-Ouertani 1984; De Bruyn 2016. 2746Al respecto, véase más detenidamente, Hanoune 1979: 58; Attya-Ouertani 1984: 319-324. 2747 Beschaouch et. al. 1977: 43 y ss, figs. 32-37, 132. 2748 En la carta de Louis Carton dirigida al Doctor Vaquier, delegado del Grande Consejo de Túnez a fecha 19 febrero 1929, se compromete a la restitución de las obras al Museo del Bardo: “En ce qui concerne les Antiquités appartennant à l’Etat, qui se trouvent actuellement à la Villa Stella (Khérédine), j’ai toujours l’espoir qu’elles seront restituées au Musée du Bardo […]”, Archivo INHA-Fondos Poinssot, 106, 004, 02. 2749 En cambio, se distingue correspondencia intercambiada entre la vicepresidenta de la Sociedad de Amigos de Cartago y de las Villas de Oro y el Director de Antigüedades y Artes de Túnez. En ella se hace declaración de la entrega de las obras escultóricas procedentes de las excavaciones efectuadas en el yacimiento de Salambó, en la colina de Byrsa. 2750 Al respecto, Attya-Ouertani 1984. http://www.gettyimages.co.uk/detail/news-photo/marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-news-photo/182126983#marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-leaning-a-picture-id182126983 http://www.gettyimages.co.uk/detail/news-photo/marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-news-photo/182126983#marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-leaning-a-picture-id182126983 http://www.gettyimages.co.uk/detail/news-photo/marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-news-photo/182126983#marble-statue-of-the-empress-lucilla-wife-of-lucius-verus-leaning-a-picture-id182126983 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 735 En el capítulo titulado “Divers”, Attya-Ouertani recopiló algunas esculturas halladas, de forma dudosa, en la zona del teatro. Sin embargo, por sus dimensiones, así como por su tipología, en la presente Tesis se expone que puedan corresponderse con la decoración escultórica de algunas de las domus de la ciudad. Específicamente, se tratan tan solo de dos vestigios conservados de forma fragmentaria, pero suficientes para poder poner de relieve la existencia de material escultórico en ámbito privado. En las páginas siguientes se presentará más detalladamente cada una de las piezas, posiblemente destinadas a la decoración de una fuente, las cuales han sido denominadas por Attya-Ouertani como “niño portando un vaso” y “pescador” respectivamente.2751 En las excavaciones efectuadas en la “Casa de la Nueva Caza” durante los años setenta del s. XX, las cuales fueron efectuadas con un verdadero rigor arqueológico, tampoco se hace constancia del hallazgo de esculturas. Para finalizar, cabe cuestionarse la presencia de decoración escultórica en los espacios privados de otras ciudades del norte de África. Por ejemplo, la escultura procedente de Hadrumentum y de ciudades cercanas se presenta muy fragmentada y efectuada con materiales realizados en estuco2752. Para el caso de Cartago se documenta algún grupo escultórico de forma esporádica2753. Al igual que en Bulla Regia, tales materiales pétreos y marmóreos procedentes de ámbito público son abundantes, por tanto, atribuir la destrucción de esculturas paganas a los cristianos, así como su conversión en cal en época bizantina no se pueden considerar como las causas únicas de la escasa persistencia de este material perteneciente a la decoración de los espacios domésticos de la ciudad. 2751 La investigadora expone su posible pertenencia a la “Casa de la Pesca”, ibid. 315. Sin embargo, no presenta un criterio lógico que permita afirmar tal idea. 2752 De Chaisemartin 1987. 2753 Grupo escultórico de Ganímedes procedente de la “Casa de los Aurigas Griegos”, Leone 2001: 342, fig. 5, 24. Todo el material escultórico ha sido cuidadosamente estudiado por los miembros del “Proyecto Carthago” de la Universidad Complutense de Madrid y recogido en una extensa base de datos. Raquel Rubio González 736 VI. 3. 2. Catalogación de algunos vestigios escultóricos posiblemente pertenecientes al ámbito privado en Bulla Regia.2754 N o 1 Esculturilla de niño con cántaro Tipología: escultura. Denominación tradicional: estatua portando un vaso. Datos hallazgo: parece haber sido hallada entre 1959-1960 y, por ello, se corresponde con las excavaciones efectuadas por Mongi Boulouednine. Contexto arquitectónico: ¿ámbito doméstico? Casa n. d. Ubicación actual: almacenes del Museo del Bardo, Túnez. Medidas: altura total: 0,63 m; largo: 0,42 m; ancho; profundidad: 0,03 m; diámetro: 0,15 m. Material: mármol blanco. Técnica: esculpido, trepanación, cincelado y pulimentado. Propuesta de datación: h. finales del s. II d. C. Estado de conservación: la escultura está fragmentada en su parte inferior. Faltan las piernas desde la mitad del muslo, las cuales irían elaboradas independientemente y posteriormente ensambladas a la pieza con el uso de pernos para su sujeción. El brazo izquierdo no se conserva. Fracturas en la nariz. Erosiones en toda la escultura. Restauraciones: sí. La nalga derecha y el muslo han sido restaurados en yeso moderno. Bibliografía: Attya-Ouertani 1984: 297, lám. 53 (inédito). Documentos de archivo: fotografía del Archivo del INHA-Fondos Poinssot, París. Descripción: estatua que presenta un niño que sujeta con su mano izquierda y con ayuda de la derecha un cántaro. En su rostro se reconocen los labios, los ojos y parte de la nariz. El cabello muestra pequeños rizos acaracolados, realizados con un uso de trépano. Mientras tanto, el torso y el sexo se conservan casi íntegros y los muslos están fragmentados, no obstante, la pierna izquierda estaría ligeramente adelantada y flexionada. 2754 Para la elaboración de la ficha técnica se ha tenido como modelo aquella propuesta en el Catálogo CERES: http://ceres.mcu.es/. No obstante, el orden de la misma ha sido elegido por la autora del presente trabajo. En lo que respecta al orden descriptivo de la pieza ha sido tomada como obra de referencia el extenso catálogo de esculturas procedentes de Tusculum elaborado por la prof. Fabiola Salcedo Garcés. Al respecto, véase Salcedo Garcés 2016. http://ceres.mcu.es/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 737 N o 2 Esculturilla de niño pescador Tipología: escultura Denominación tradicional: pescador Datos hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ¿zona meridional del teatro? Casa n. d. Ubicación actual: almacenes Museo del Bardo, Túnez. Medidas: altura total: 0,30 m; altura del personaje: 0,15 m; roca (altura 0,15 m; ancho 0,21 m; profundidad: 0,12 m); orificio del tubo (largo: 0,21; ancho: 0,04 m; profundidad: 0,2 m). Material: mármol blanco con grandes cristales. Técnica: esculpido, trepanación, cincelado y pulimentado. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario. Faltan cabeza, hombro y brazo derecho. Fractura en el hombro izquierdo. Elemento circular fragmentado. La epidermis del mármol se muestra muy erosionada. La piedra sobre la que se apoya la estatua posee mucha corrosión. Restauraciones: no. Bibliografía: Attya-Ouertani 1984: 305, lám. 56 (inédito). Descripción: estatuilla acéfala de una figura masculina joven y sedente sobre una roca de forma irregular. El busto, de complexión ancha, se inclina hacia delante y viste una túnica corta atada en el hombro izquierdo. Además, tiene un ancho cinturón visible frontalmente. La pierna derecha dobla la rodilla y su pie descansa sobre la roca. La pierna izquierda se apoya sobre esta última, pero más abajo, levantando ligeramente la túnica. A su vez, esta presenta algunos pliegues en los bordes. Al lado izquierdo presentaba algún elemento circular que se muestra roto y, por ello, difícilmente reconocible. Finalmente, en el lado derecho de la roca se dispone una abertura con dos orificios que se comunican entre sí y que permiten la salida del agua. Raquel Rubio González 738 Análisis iconográfico e iconológico Ambas obras representan la tradicional iconografía de un putto o joven portador de un vaso o un animal2755, muy difundidos entre los vestigios escultóricos hallados en ámbito doméstico en las distintas provincias del Imperio y, en particular, en Hispania2756 y en la Península Itálica.2757 En la primera escultura se reconoce a un niño portando un cántaro sobre el hombro. Al igual que se observa en otros modelos, en los que se reconoce una jarra u otro tipo de contenedor sostenido por un putto (Fig. 748)2758, la función era la de permitir la salida del agua de la fuente que decoraba, tal y como se expondrá a continuación. Además, el caso de la escultura de Bulla Regia presenta una singularidad que normalmente no se reconoce en otros ejemplares, ya que en la parte posterior del joven se reconoce una sutil prominencia que permite la caída del agua que sale del cántaro. Fig. 748. Bullas (Murcia). Villa romana de Los Cantos. Escultura de putto con pato (Loza, Noguera 2018: 278, fig. 4). Fig. 749. Hadrumentum. Estatuilla de niño pescador. 0,32 m de altura. Mármol blanco. Museo de Sousse, Túnez (De Chaisemartin 1987: no 8). Fig. 750. Pompeya. Casa VII, 12, 22-23. Viridarium. Escultura de putto. MANN. Inv. 6537. Época flavia (Carrella 2008: 136, C 26). El segundo ejemplo se trata de un niño pescador dispuesto sobre una roca que forma parte de la serie de niños sentados en la roca y en sus diversas variantes como pescadores o acompañados de un animal como liebres, conejos o delfines (Fig. 749).2759 2755 Stuveras 1969. 2756 Véase más detenidamente, Loza 1993: 97-110. Otros ejemplos de esculturas que sirvieron como surtidores de agua y que formaron originalmente parte de una estatua-fuente se recogen en García-Entero 2003/2004: 64-66. 2757 Rubio González 2016. 2758 Loza, Noguera 2018: 278, fig. 4. 2759 Sirvan como ejemplos, De Chaisemartin 1987: no 8; Carrella 2008: 133, C 22; 135, C 24. Asimismo, procedente de Uthina fue hallado in situ la figura en mármol de un niño sobre un delfín, Gauckler 1986: 222, fig. 12. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 739 En el norte de África se han registrados algunos modelos paralelos de un niño pescador, como es el ejemplar procedente de Utica 2760 y de Hadrumentum 2761 (Fig. 749). Asimismo, en ámbito vesubiano los vestigios son más abundantes y el tipo de figura infantil sentada sobre una roca y acompañada de algún animal como la rana, de cuya boca permite salir el agua, es muy frecuente (Fig. 750).2762 En lo que se refiere a la datación de las esculturas nos 1 y 2 puede apuntarse una fecha entre finales del s. II y el s. III d. C. El estado precario de las mismas, así como la escasa calidad de las fotografías permiten efectuar un cuidadoso análisis estilístico, con la finalidad de reconocer con certeza el trabajo efectuado en el mármol. Para los casos registrados en el norte de África, Foucher ha datado el ejemplar de Hadrumentum en época severiana2763. En cambio, las esculturas infantiles procedentes de Bullas (Murcia) han sido fechados en torno a mediados del s. II d. C. a partir del uso abundante del trepanado y el cuidado por los acabados2764. Asimismo, para los vestigios procedentes de Pompeya se datan fundamentalmente en el s. I d. C., en particular, en época Flavia (Fig. 751).2765 La situación de este tipo de pequeñas esculturas se reconoce en las fuentes que decoran los jardines de los peristilos de los espacios domésticos2766 . Pocos son los vestigios que se conservan in situ y que permiten comprender el contexto original que ocuparon. Una vez más en el caso de Pompeya resulta paradigmático, si bien se distinguen este tipo de esculturas decorando las fuentes de los viridaria de algunos espacios privados, sirviendo como ejemplos la “Casa de la Fuente Grande” (Fig. 751) y “Casa de la Fuente Pequeña”.2767 Fig. 751. Pompeya. “Casa de la Fuente Grande”. Fuente con escultura de un putto (Foto agcult.it). 2760 Cintas 1954: 149, fig. 75. 2761 De Chaisemartin 1987: 20, no 8. 2762 Se trata de una escultura de 29 cm realizada en mármol blanco y que cuenta con algunos restos de policromía amarilla en el cabello, marrón en los ojos, así como de color negro y marrón en la roca, Carrella 2008: 136, C 26. 2763 Foucher 1964c: 259, lám. XXXII, a. 2764 Loza, Noguera 2018: 263. 2765 Carrella 2008: 136, C 26. 2766 Rubio González 2016. 2767 Jashemski 1993: 136, fig. 50. file:///H:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/CAP.%20VI.%20EL%20APARATO%20DECORATIVO/VI.%201.%20LA%20DECORACION%20MUSIVA/agcult.it 741 CAPÍTULO VII SOCIEDAD Y RELIGIÓN EN BULLA REGIA “En participant à l'élaboration de la civilisation romano-africaine jusque dans ses expressions artistiques, Bulla Regia se manifeste pleinement comme un centre de diffusion de la romanité”.2768 INTRODUCCIÓN En el siguiente capítulo se abordará el estudio de la sociedad y la religión privada en Bulla Regia a lo largo del tiempo, con la finalidad de tener una visión completa de la ciudad, más allá de un estudio únicamente decorativo. Para ello, la prosopografía se convierte en un instrumento valioso que permite aportar datos individuales, familiares, socioeconómicos y culturales de los habitantes de una ciudad2769. Además, a partir del estudio de la onomástica se puede abordar el problema de la composición de la población y, de esta manera, se conocerá qué tipo de propietarios ocuparon los espacios privados de esta urbe tunecina. Así, primero se presentará una visión general de la sociedad en época romana y, posteriormente, se dedicará un estudio al fenómeno de las sodalidades africanas, a partir del análisis iconográfico de algunos pavimentos musivos registrados en diversas domus. De este modo, se podrán aportar nuevos datos sobre el tipo de actividades económicas, cargos, estatus social e intereses religiosos-culturales de algunos grupos sociales de Bulla Regia. Finalmente, se abordará el estudio del culto privado en el norte de África y, en particular, se tratará el caso de esta ciudad. Para ello, se reflexionará sobre la presencia de los posibles lararia en aquellos ambientes que presentan algunas cavidades que se convierten en indicadores que pueden ayudar al lector a identificar la función del espacio, debido a la ausencia de vestigios materiales, epigráficos y decorativos. 2768 Thébert 1973: 3. 2769 El volumen VIII del CIL recoge las inscripciones procedentes de la provincia del Africa Proconsularis y, en particular, aquellas de Bulla Regia. También cabe citar el corpus Onomasticon provinciarum Europae latinarum (OPEL). Al mismo tiempo, una de las obras prosopográficas más importantes sobre la historia del Imperio es la Prosopographia Imperii Romani (PIR). En lo que se refiere al análisis de los diversos corpora que conforman esta obra magna, véase Werner 2003: 11-22. Del mismo modo, véase Thébert 1973: 252, n. 1; Dondin-Payre 2005: 155-177, ya que recoge interesante bibliografía referente al estudio de la onomástica en el norte de África. Raquel Rubio González 742 VII. 1. LA SOCIEDAD ROMANA DE BULLA REGIA a. Estado de la cuestión A finales del s. XIX Louis Carton efectuó excavaciones en las necrópolis documentadas en las inmediatas cercanías del yacimiento, en las cuales fueron encontradas diversas estelas con inscripciones que revelaban información interesante sobre los individuos que habitaron en Bulla Regia2770 . Del mismo modo, centró sus intereses en los trabajos arqueológicos de las termas de Iulia Memmia, donde fueron halladas diversas inscripciones2771. No obstante, las menciones relativas a la prosopografía de la ciudad son escasas. Las primeras publicaciones relacionadas con cuestiones de tipo onomástico fueron presentadas por Alfred Merlin, quien había efectuado las excavaciones en el Templo de Apolo. Cabe destacar el estudio de algunas inscripciones honoríficas a los emperadores Septimio Severo y Caracalla halladas por Lafon en los años precedentes2772. Del mismo modo, se interesó por analizar otros materiales epigráficos entre los que se distinguen menciones a diversos procónsules de África de finales del s. IV d. C.2773. Algunos años más tarde, René Cagnat publicó un breve artículo dedicado a una inscripción honorífica de un eques romano de nombre Rossius Vitulus.2774 A mediados del s. XX Pierre Quoniam dedicó algunas contribuciones a cuestiones relacionadas con la prosopografía de Bulla Regia. Este investigador, quien siguió durante once años los trabajos arqueológicos en el yacimiento, indicó la importancia que esta ciudad tuvo desde el s. II d. C., ya que muchos de sus ciudadanos adquirieron órdenes nobles, ecuestres y senatoriales. Al mismo tiempo, Quoniam apuntó que se trataba de una ciudad muy romana en sus instituciones, en sus costumbres, en su urbanismo y en su decoración monumental y que, a pesar de haber sido implantada en una región con fuertes orígenes bereberes, apenas quedaba mucho sobre los mismos. A partir de ello se planteó la siguiente pregunta:"N'est-ce pas ce divorce, entre les villes trop romaines et la campagne toujours berbère - dont la fortune des villes, en définitive, dépendait - n'est-ce pas ce divorce qui a le plus sûrement préparé la ruine de l'Afrique romaine et de sa civilisation?”. 2775 2770 Sirva como ejemplo, Carton 1890: 16-17; 1913: 210-211. 2771 Carton 1909a: 586. 2772 Merlin 1905: 471-476. 2773 Merlin 1906a: 218-220; Chastagnol 1962: 88. Al respecto, véase más detenidamente Barnes 1985: 144- 153. 2774 Cagnat 1914b: 132-139. 2775 Quoniam 1961/1963: 7. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 743 El estudio onomástico de los individuos que habitaban en Bulla Regia fue objeto de interés monográfico en un extenso artículo publicado por Yvon Thébert en 19732776. Esta contribución se convierte en el punto de partida para este apartado de la Tesis, ya que analiza y establece, de forma detallada y gracias al estudio epigráfico, el origen de la relación de parentesco, familiar o social de los diversos individuos que han sido registrados en la ciudad. Además, el estudio de la onomástica permitió a este investigador proporcionar datos relevantes sobre las estructuras de la vida política local, las relaciones entre algunos de los poderosos locales y el Imperio, así como la naturaleza, en la medida que fuera posible, de una parte de los habitantes, con la finalidad de descubrir el papel que Bulla Regia adquirió en la nueva organización social.2777 Del mismo modo, existió por parte de los miembros del proyecto dirigido por Thébert, la intención de publicar un volumen monográfico de la epigrafía de la ciudad. Sin embargo, no llegó a ver la luz. Únicamente fueron incluidas algunas referencias generales sobre la sociedad de esta ciudad en la publicación de 19772778. No obstante, Mustapha Khanoussi dedicó un capítulo en el volumen de 1983 al estudio de las sepulturas halladas por Carton entre 1888 y 1890, entre las cuales registró información sobre cuestiones relativas a la onomástica de la ciudad.2779 A comienzos del s. XXI algunos investigadores italianos se interesaron por el estudio de algunas inscripciones inéditas halladas en esta urbe tunecina y, en particular, ligadas al culto imperial2780. Asimismo, Roger Hanoune también presentó para el congreso del África romana dos inscripciones halladas en Bulla Regia.2781 Igualmente, para ocuparse del estudio de la onomástica de este yacimiento resulta fundamental la consulta de las principales bases de datos epigráficas como la de Manfred Slaby en la que se registran un total de 457 2782, así como la recopilación de inscripciones, algunas inéditas, procedentes del Archivo del INHA, cuyas fotografías fueron realizadas por Pierre Quoniam. b. La onomástica de Bulla Regia: algunas consideraciones Vitruvio establecía una fuerte relación entre el nivel social de los ocupantes y el plano de la casa2783. Sin duda, la singular tipología de arquitectura doméstica de Bulla Regia pone de relieve por sí misma el alto estatus social de sus habitantes. Algunos estudiosos han identificado a los individuos de la ciudad como bullenses Regii siendo, en su mayoría, 2776 Thébert 1973: 247-312. Este estudio fue retomado por Omar Saïdi en su estudio. Al respecto, Saïdi 1980: 94 y ss. 2777 Al respecto, cabe destacar el artículo de Y. Thébert en el cual recoge algunos apuntes relativos a la población de Bulla Regia durante el control de los reyes númidas, Thébert 2005: 34 y ss. 2778 Beschaouch et. al. 1977: 10-12. 2779 Khanoussi 1983: 94-96. 2780 Para ello, véase Khanoussi, Mastino 2003: 371-414. 2781 Hanoune 2006d. 2782 http://db.edcs.eu/epigr/epi_ergebnis.php [Última consulta 07/05/2019]. 2783 Vitr. De Arch. 6,7. http://db.edcs.eu/epigr/epi_ergebnis.php Raquel Rubio González 744 miembros de las grandes familias que participaron en la administración del Imperio y muchos de ellos fueron senadores.2784 Bulla Regia destacó por ser una ciudad estratégica desde el punto de vista geográfico y económico, puesto que obtuvo importantes ingresos gracias al comercio del grano. Esto permitió el enriquecimiento de las elites de la ciudad. Asimismo, fue una de las urbes del norte de África que proporcionó mayor número de senadores a Roma, signo muy notable de la integración de esta antigua ciudad indígena en el Imperio. No obstante, su censo de población fue modesto y parece ser que únicamente alcanzó unos miles de habitantes2785. No obstante, gracias a la riqueza de su región, la ciudad supo cómo seguir siendo uno de los centros principales para el beneficio de sus elites.2786 Fig. 752. Bulla Regia. Inscripción procedente de una columna hallada en las termas (Foto de la autora 2016). Como es habitual, la totalidad de inscripciones han sido encontradas tanto en ámbito público como en las necrópolis paganas. Al mismo tiempo, el mayor número de epígrafes se reconocen en soporte pétreo2787, más concretamente, en las bases de estatuas ecuestres y de esculturas de divinidades2788. Al respecto, Le Glay llamó la atención de algunas cuestiones referentes al carácter religioso del evergetismo privado en el norte de África, puesto que a pesar de que las fuentes epigráficas son bastante fragmentarias, un gran número de inscripciones dedicatorias ob honorem se presentan en altares y estatuas dedicadas a los dioses2789. Una de las más importantes se trata del altar conservado en el Templo de Isis. 2784 En la página 3 del proyecto de la campaña de 1989 se incluye la fotografía de la inscripción (Archivo EFR). 2785 Como ejemplo comparativo, Cartago llegó a alcanzar en su periodo de mayor esplendor, es decir, entre el 150-258 d.C, los 300.000 habitantes, Lézine 1969:70 y nn. 3-4. 2786 Beschaouch et. al. 1977: 11. 2787 Se observan otras en soporte cerámico, pero fundamentalmente hacen referencia a los talleres “Ex of (f)i (cina)”. 2788 Al respecto, resulta preciso destacar la inscripción publicada por A. Merlin: “deo patrio apollini ET DIIS Aug sacrum. M. livincius. C. f. QVIRINA DExtER SVA Pecunia fecit”, Merlin 1906c: 554-55, así como la dedicatoria a “deus patrius (Apollon) por las clarissime Flavius Eusebius”, Picard 1953: 55. 2789 Le Glay 1980: 84. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 745 Igualmente, como en el resto de las provincias, los ciudadanos romanos se categorizaban en tribus2790 y así queda constancia también gracias a un documento epigráfico hallado en una base de columna conservada en las termas de Iulia Memmia: “L. Helvius Barig /bal suo et filio/ rum suor (um) nomine / colum (nam) tribul (ibus) suis / prom (isit) itemque donavit”2791 (Fig. 752). Por tanto, en cuanto a la pertenencia de los ciudadanos indígenas de Bulla Regia, se debe señalar que cuando esta fue promocionada a municipium por el emperador Vespasiano, un gran número de ciudadanos romanos fueron inscritos a la tribu Quirina 2792. Estos personajes manifiestan en estas inscripciones la fidelidad a sus orígenes y pertenencia a su tribu2793 como es el ejemplo de “Q(uintus) Lollius Q(uinti) fi/(ius) Quir(ina) Saturninus” e “Q(uintus) Domitius L(uci) fil(ius) Quir(ina) Pudens”.2794 Otras tribus relevantes fueron la Sergia y la Pupinia2795. Esta última se asocia a M. Rossius Vitulus, un eques con posibles orígenes itálicos que, una vez instalado en Bulla Regia, logró una carrera militar bastante notable 2796. También se ha reconocido otro personaje en una inscripción muy mutilada, que viene a honrar a un procurador de nombre desconocido, pero procedente de la zona de la Moesia Inferior2797. De este modo, se puede afirmar que los romanos que habitaban en África tenían preferencia para venir a ocupar los principales puestos de poder2798. No obstante, los personajes registrados procedentes del exterior son relativamente excepcionales, siendo estos los dos casos registrados. También el proceso de aculturación en la ciudad de Bulla Regia contribuyó de forma relevante a la política del Imperio, ya que algunos de sus notables eran asociados cercanos de los emperadores (Fig. 753)2799. Entre sus habitantes se contaban con importantes familias senatorias que desempeñaron una función política muy relevante entre los ss. III y IV d. C. en el norte de África (Africa Proconsularis2800 y Numidia2801), como en la Caput Mundi. 2790 En lo que se refiere a un análisis sobre el significado terminológico de gens, gentilis y tribus en el Africa Proconsularis, véase Ibba 2002: 173 y ss, en cuyo artículo se recoge toda la bibliografía anterior sobre el asunto. 2791 Picard 1946/1949a: no 5, 370. 2792 Tadeusz Kotula apunta que esta tribu es documentada diecisiete veces en Bulla Regia: CIL, VIII, 3274, 14471, 14472 (dos personajes), 14515, 14525, 25512, 25533, 25544, 25556, 25621; ILAfr. 453 + ILT 1244, 457; AE, 1962, 183, 184, Kotula 1967: 211, n. 3. En Hispania esta tribu demuestra que la promoción de las ciudades en las que la tribus Quirina es mayoritaria, manifiesta una promoción de época Flavia. Al respecto, Andreu Pintado 2004: 343-364. 2793 No obstante, en ocasiones se revela un hecho, como expone A. Beschaouch: “le changement de la tribu personnelle (tel qu’il se manifeste dans le cas des vétérans qui s’installent dans une fondation coloniale ou de notables, poursuivant une carrière municipale dans leur patrie d’adoption, ou bien de migrants qui changent de lieu de résidence tant à l’occasion d’une acquisition foncière que pour se livrer à des activités commerciales) n’était nullement un phénomène automatique”, Beschaouch 2008: 1287. 2794 Khanoussi, Mastino 2003: 371-373. 2795 CIL, VIII, 14454; Cagnat 1914b: 133 y ss; Thébert 1973: 264. 2796 Pflaum 1960: 593-598, no 224. 2797 Ídem. no 343. 2798 Thébert 1973: 204. 2799 Ídem: 255. En lo referente a este asunto, véase también Bénabou 1976. 2800 Beschaouch 2008: 1299¸ en Sicca Veneria, CIL, VIII, 27636; Beschaouch 2008: 1285, 1301, n. 90, 2801 En Thubursicu Numidarum, ILAlg. I, 1240, Beschaouch 2008: 1286, en Hippo Regius, ILAlg. I, 1378, Beschaouch 2008: 1286, en Cuicul, ILAlg. II, 7653, Beschaouch 2008: 1292, n. 37. Raquel Rubio González 746 En Bulla Regia una de las más importantes fueron los Aradii, si bien son numerosas las inscripciones halladas en la ciudad que hacen referencia a la gens Aradia. En particular, debe destacarse la personalidad de “Q. Aradius Rufinus Optatus Aelianus”2802, procónsul en África2803 en el año 217 d. C.2804, según algunos investigadores, mientras que otros apuntan una fecha ligeramente posterior.2805 Fig. 753. Bulla Regia. Escultura hallada en las cercanías del teatro. Retrato de un notable con toga. Depósitos del Museo del Bardo, Túnez (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Distintas inscripciones, como la base dedicada a la hija de P. Aradius Roscius Saturninus Tiberianicus, deja constancia de la gran vinculación que tuvo esta familia con la ciudad. Además, al igual que la gens Marcii (Fig. 754) se enriqueció de forma notable gracias al comercio de trigo y aceite, además de que formaban parte del Senado en el s. III d. C.2806. Igualmente, los Domittii, los Lollii, los Agrii y los Valerii se incluyen entre las gentes más importantes documentadas en esta urbe tunecina. Otra familia local que tuvo una relación muy próxima con la familia imperial de los Severos fue la de los Rossii. En una inscripción hallada en las termas exploradas por L. Carton 2807 se hace referencia a “Rossius, proc(urator) xx her (editatum) ad centena […]”2808. Este parece haber participado en las campañas del Danubio y tuvo una alta función en el Véneto, pasando la mayor parte de su carrera en las fronteras septentrionales de Italia antes de ser enviado a Cartago 2809 , distrito administrativo al cual pertenecía Bulla Regia. Asimismo, en el vestíbulo del piso superior de la “Casa de la Pesca” fue documentado uno de los epígrafes más singulares de la ciudad, debido a que presenta una doble inscripción (Fig. 755). La parte frontal se dedica a Silicius Victorinus, mientras que debajo de la base de apoyo se incluye una dedicatoria de Domitius Marsianus que parece ser de cronología posterior, mientras la primera es fechada en los primeros años del reinado de Marco Aurelio2810. Algunos como M. Boulouednine2811 defienden que Silicius Victorinus utilizó una de las piedras de la base de la estatua de Domitius Marianus para 2802 AE 1971, 490. 2803 Thébert 1990: 879-885; Bullo 2002: 135. Véase con mayor atención Corbier 1974: 322; Panciera 1988: 547-572; Lassère 2005: 181. 2804 Beschaouch 1983b: 59-61. 2805 En el año 238 d. C, Birley 1967: 83. 2806 Hugoniot 2000: 270. 2807 Carton 1909a: 586. 2808 L. Carton apunta que se correspondería con la clase de los centenarii, ídem. Véase un estudio más completo en Cagnat 1914b: 133 y ss. 2809 Carton 1909a: 589. 2810 Hanoune 1979: 57. 2811 Boulouednine 1958: 285-286, no 4404, figs. 78-79, lám. XXVI, 260, no 3978. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 747 colocar su propia efigie, mientras que Jacques Debergh 2812 apunta, en cambio, que Domitius Marsianus se apropió de la base dedicada a Silicus Victorinus, resultando ser, hasta el momento, como la hipótesis más válida. Fig. 754. “Q. MARCIO. QFIL QVIR VICTOR (¿) AVG; [---] QVAEST PROPRAET PRO”. Foto C. Poinssot. No 5911A, 26A (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Igualmente, Y. Thébert ha estudiado con detenimiento los diversos gentilicios documentados en la ciudad, algunos de los cuales son insólitos y apenas se reconocen en otros sitios. De un total de 241 inscripciones que presentan el gentilicio, únicamente 195 permiten ser conocidas mejor gracias a que cuentan con un cognomen. La diferencia entre ambas cifras se explica por dos razones: la primera, la presencia de inscripciones mutiladas. La segunda por aquellos casos en los que los personajes son conocidos únicamente a través de sus hijos, ya que se indica la habitual filiación. Entre los gentilicios más populares en Bulla Regia destaca el de los Iulii. Debido a que se trata de un gentilicio muy popular en la ciudad2813, según algunos investigadores parece asociarse con auténticos ciudadanos romanos y no, como se creía, con libertos de época imperial2814. Por ello, Omar Saïdi expone que no se debe excluir la instalación de colonos en el territorio de la villa, pero que tampoco se puede descartar que se tratasen de personas autóctonas que accedieron a la ciudadanía romana en el periodo posterior de la anexión de estas tierras en el Imperio Romano.2815 2812 Para la problemática sobre la exacta sucesión de ambas inscripciones, véase con mayor atención Debergh 1973:154 y ss. 2813 De un total de 241 inscripciones, 32 incluyen este gentilicio, Thébert 1973: 252. 2814 Saïdi 1980: 87. La mayoría de los nombres son conocidos por inscripciones funerarias muy breves, por esta razón, es frecuente la omisión de la filiación, Thébert 1973: 254. 2815 Saïdi 1980: 87. Raquel Rubio González 748 Fig. 755. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Inscripción doble (Foto de la autora 2017). Del mismo modo, Thébert observó que la difusión de la ciudadanía romana estuvo poco marcada por el préstamo de la gentilicia del emperador reinante y que aquellos personajes que presentan, a la vez, el nombre y el praenomen del emperador se trata de libertos fundamentalmente2816. Así, este investigador apuntó que, debido a que muchas de las inscripciones de estos Iulii tienen cognomina africanos, resulta más probable que se tratasen de una primera categoría social de nativos que han accedido a la ciudadanía romana en el periodo en el cual seguía llevándose a cabo la incorporación de estas tierras el Imperio.2817 2816 Como es el caso de M. Cocceius Felix Caletichus y M. Ulpius Heliodorus, Thébert 1983: 254. Uno de los asuntos más interesantes se debe al registro de cognomina de origen griego en diversas inscripciones halladas en la ciudad, tanto las dos mencionadas anteriormente, como otras recogidas por Thébert: Iulius Ermophantus, Iulius Ampio. Si se toma como referencia el caso de Volubilis, se sabe que los ciudadanos romanos de origen africano dieron a sus hijos cognomina griegos. Al respecto, véase Marion 1960: 133- 187. 2817 Thébert 1983: 254-255. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 749 Fig. 756. AE, 1964, 0178. “leg(ato) Kar]/thag(inis) praet(ori) trib(uno) pl(ebis) / quaest(ori) prov(inciae) Baeti/cae viocuro uni/versae curiae im/petrato ab ordine / loco pecunia sua pa/trono et alumno co/loniae posuerunt” (Archivos INHA- Fondos Poinssot, París). La epigrafía revela una latinización onomástica, pero preservando los cognomina africanos2818. De esta manera, la tendencia fue la de utilizar gentilicios romanos o, en cambio, forjar otros nuevos, pero sin ocultar completamente, en muchas ocasiones, la raíz indígena de la que derivaba su nombre original.2819 Además, Thébert ha tratado de identificar aquellos que, dado que revelan ciertas nociones de carácter religioso o moral, permiten revelar el origen africano de los mismos. Igualmente, apunta que se registra una proporción de africanos, cuyos orígenes no pueden ser revelados ya que, o su cognomen no es típico o, en cambio, se ha romanizado de forma voluntaria. Además, los orígenes vernáculos representan a más del 55% de aquellos habitantes y un gran número de personas no utilizan el tria nomina debido a tres motivos fundamentales que expone este investigador: 1) la tendencia hacia la desaparición progresiva del praenomen y del gentilicio2820; 2) puedan ser peregrinos; 3) se pretenda enmascarar las tradiciones autóctonas.2821 2818 Era población fundamentalmente númida, tal y como también se ha reconocido en Hippo Regius. 2819 Véase más detenidamente Thébert 1983: 259-265. Con el término “indígena” este investigador entiende referirse a la población africana, sin entrar en complejas distinciones entre aquellos habitantes de origen púnico, líbio o númida. Ídem. En lo referente a un estudio exhaustivo sobre esta terminología, véase Benito Lázaro 2020. 2820 Al respecto, cabe exponer que la desaparición del praenomen se produce de manera generalizada desde finales del s. I d. C. Chase 1897: 103-184. 2821 Thébert 1983: 267-268. Raquel Rubio González 750 También se ha documentado un cierto número de epígrafes en los que se reconoce el calificativo de alumnus y que revelan la llegada de niños a la ciudad. Tal y como apunta Y. Thébert, pudo deberse a numerosas causas y ello no implica que la familia tuviera que ser forzosamente extranjera (Fig. 756).2822 En cuanto al protagonismo de figuras femeninas de alto rango social en la ciudad, sobresale Iulia Memmia. Ella financió las termas monumentales de la ciudad, tal y como declara la inscripción hallada en este mismo complejo2823. Era hija de C. Memmius Iulius Albius, perteneciente a una las familias senatoriales más importantes de la ciudad hacia el 220 d. C.2824 Igualmente, merece ser mencionada nuevamente la única inscripción musiva documentada en un espacio privado de Bulla Regia que pueda ser directamente asociada al nombre de una familia. Se trata de la inscripción “Venantiorum Baiae”, presente en el borde de la piscina del frigidarium de la denominada como “Casa de Venantii”, ya que podría corresponderse con la familia Venantii. En cuanto a sus orígenes se presentan numerosas dudas. En el norte de África son escasas la referencia a este cognomen y en Bulla Regia no ha sido hallada una inscripción en otro tipo de soporte que incluya una referencia a este cognomen, el cual podría corresponderse con una familia cristiana.2825 Finalmente, cabe poner de relieve uno de los asuntos que más interrogantes presenta y se trata de aquella sección de la sociedad que se corresponde con las clases más modestas2826. Los datos son relativamente escasos y solamente han sido registrados algunos epígrafes relativos a libertos2827, así como a algunos esclavos. Entre estos últimos cabe destacar un interesante collar en plomo que fue hallado en la ciudad y que presenta una inscripción grabada. Este objeto debió utilizarse como collar para una esclava condenada a la prostitución (Fig. 757). La inscripción recoge lo siguiente: “ADVLTERA MERETRIX TENE QVA FVCIV DE BVLLA R-(E)-G-(IA)”.2828 Este tipo de collares no encuentra apenas paralelos en otras ciudades norteafricanas2829 y manifiesta la causa de su castigo como adúltera. Según los investigadores este tipo de sanción fue difundida a partir de época del emperador Constantino, lo que manifiesta una cronología tardía.2830 2822 Quoniam 1961/1962: 7; Thébert 1983: 265. 2823 ILAfr, 00454, PIR2 M 462: [Iul]iae Me[m]mia[e] / [---]cae Rut[ae] Aemi/[liana]e Fidia[nae] claris/[simae et nobilis]s[imae f]eminae / [C(ai) Memmi I]ul(i) Albi consularis / [viri patr]oni et alumni fil(iae) ob / [praecipu]am operis sui thermarum / [magnifi]centiam qua et patriam / [suam e]xornavit et saluti civium / [3]ico consulere / [- dignata] est / [--] bene et eius / [--- pa]tronae et, Thébert 1983: 252; 2003: 488, no 12. 2824 Broise, Thébert 1993: 349-350; Fagan 2002: 297. 2825 Al respecto, véase cap. IV. 2. 2. 2826 Saïdi 1980: 91. 2827 Thébert 1933: 273. 2828 Merlin 1906b: 367-368. En concreto, no se puede apuntar una interpretación totalmente certera de esta inscripción, ya que no existe un consenso entre los investigadores. 2829 En Làmbese, Leschi 1942: 273 y en Thélepte, Poinssot 1943: 149-165. 2830 Thébert 1983: 273. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 751 Fig. 757. Bulla Regia. Collar de plomo perteneciente a una esclava (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). En síntesis, cabe señalar que la fuente fundamental de la que nos valemos para conocer qué personas habitaron esta ciudad en época romana es la epigrafía, reconocida en edificios públicos, altares, bases de estatuas, estelas funerarias e, incluso, objetos. La bibliografía ha querido definir a Bulla Regia como una ciudad “profundamente romanizada”. Esta difundida, como a la vez inexacta expresión de la que llamaba la atención el profesor Manuel Bendala Galán para referirse al caso hispano, no es consistente2831. Esta ciudad tunecina adquirió grandes aportaciones de Roma, pero no cabe olvidar la realidad autóctona con la que coexistió y que no desapareció íntegramente. Del mismo modo, los investigadores también han afirmado que el número de habitantes parece no haber superado los mil en época romana. Se trata de una cuestión que merecería ser profundizada, ya que teniendo en cuenta el exiguo registro epigráfico de esta ciudad, que además presenta una cronología bastante amplia, resulta complejo poder deducir, de forma orientativa, el censo de habitantes con el que pudo contar esta ciudad y en qué momento. La ciudad, por tanto, estuvo caracterizada por una elite formada, en su mayoría, por procónsules, eques y otras importantes personalidades con carreras políticas dependientes de Roma. No obstante, la gran parte de su población tenía orígenes autóctonos y, poco a poco, fruto de una evolución histórica continua, los habitantes pertenecientes a las elites de la ciudad fueron adquiriendo cognomina romanos o, incluso, adquirieron otros nuevos. En lo que se refiere a las clases más populares, las fuentes epigráficas son escasas y resulta complejo aportar datos relevantes y consistentes sobre las mismas. 2831 Bendala 2006: 289-292. Raquel Rubio González 752 VII. 2. LAS SODALIDADES AFRICANAS EN EL NORTE DE ÁFRICA: LOS PENTASI Y LOS TELEGENII En el piso subterráneo de la “Casa de la Caza”, la “Casa del Tesoro” y la “Casa del Pavo Real” se documentan algunos pavimentos musivos que representan dos sugerentes motivos iconográficos: una corona de cinco puntas y un creciente sobre asta. Ambos, a primera vista, invitan a pensar que se trata de sencillos elementos aislados, tal y como interpretó Louis Carton a comienzos del s. XX2832. Sin embargo, como se ha expuesto en capítulos anteriores, representan dos emblemas que identifican a dos sodalidades africanas activas en Bulla Regia: los Pentasi y los Telegenii2833. Estos eran dos de los grupos o confraternidades más importantes en el norte de África que se encargaban de organizar distintas actividades de tipo lúdico, comercial y religioso. A partir del análisis iconográfico de la decoración musiva de estas domus se puede presentar un interesante estudio que pone de relieve nuevas consideraciones y reflexiones sobre la sociedad romana norteafricana que habitaba en las casas de esta ciudad. a. Estado de la cuestión El estudio de las sodalidades es relativamente reciente, puesto que ciertos pavimentos musivos, así como algunos epígrafes que a simple vista podrían parecer insignificantes, sin embargo, escondían algunos misteriosos mensajes y motivos iconográficos que necesitaban de una interpretación. Son pocos los especialistas que se han interesado por el estudio de las sodalidades, un tema bastante complejo a la vez que enigmático. Las investigaciones aportadas por cada uno de ellos son muy valiosas y permiten poder comprender la formación de estos grupos. Jan Willem Salomonson (1925-) fue el artífice que sacó a la luz el estudio del fenómeno social de las sodalidades a partir del célebre mosaico del “banquet costumé” hallado en Thysdrus. En él se representa un grupo de venatores que exhiben sobre sus cabezas una serie de elementos que fueron identificados por este investigador como los emblemas distintivos de algunas de las sodalidades en ámbito norteafricano (Fig. 758).2834 Otro pionero en el tema fue Azedine Beschaouch (1938-). Su primer acercamiento fue a través del mosaico de la caza en el anfiteatro descubierto en Smirat, el cual le permitió confirmar la existencia de las sodalidades. Estos grupos eran los encargados de organizar y financiar las venationes, las cuales fueron exaltadas por las elites africanas. También presentó una valiosa tabla, que amplió con contribuciones sucesivas (Lám. VI. 1), en la que expuso un riguroso trabajo de asociación de las sodalidades con sus correspondientes numerales y emblemas.2835 2832 Entre ellos, el arqueólogo francés recogía el elemento de la corona de cinco puntas esculpida en las termas públicas de Bulla Regia o en la “Casa de la Caza”. 2833 Al respecto, se remite al cap. V. 7. a. 2; cap. V. 8. II; cap. V. 13. II. 2834 Cabe señalar que algunos de los emblemas representados en el mosaico de Thysdrus también vienen a identificar otras sodalidades documentadas en el norte de África. Para ello, véase Lám. VI. 2. 2835 Beschaouch 1966: 152-154; 1977a: 486-503, 1979: 410-418. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 753 Fig. 758. Thysdrus. “Mosaico del Banquet Costumé”. Museo del Bardo. Finales del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Los emblemas de las distintas sodalidades han sido asociados de la siguiente manera: (1) hoja de hiedra = Taurisci; (2) “S” = Sinemati; (3) corona de cinco puntas + pez = Pentasii; (4) mijo = Leonti; (5) creciente lunar = Telegenii. En los últimos años, Beschaouch ha contribuido a renovar la perspectiva sobre este apasionante asunto en sus numerosas publicaciones monográficas 2836 . Contemporáneamente, Roger Hanoune publicó varios artículos en los cuales expuso algunas reflexiones y revisiones sobre algunas de las aportaciones de Beschaouch2837, además de otras nuevas propuestas y hallazgos.2838 El arqueólogo francés Yvon Thébert (1943-2003) propuso un interesante estudio sobre las sodalitates en el contexto termal del África del norte. El modelo que tomó como referencia y trató de forma más extendida fueron las termas de Iulia Memmia en Bulla Regia.2839 2836 Beschaouch 1967: 348-351; 1968: 59-68; 1983: 49-54; 1985: 453-475; 1986: 677-681; 1987: 677-682; 1997: 165-169; 2006a: 1401-1417, 2006b: 1489-1498; 2007: 185-199; 2011: 315-328; 2012: 1847-1843; 2013: 1799-1808 2837 Hanoune 1998: 1565-1576. 2838 Hanoune 2012: 220-225. 2839 Thébert 1988a: 193-204. Raquel Rubio González 754 Al respecto, se pueden añadir otros investigadores como Christophe Hugoniot2840, quien se ha encargado de manera profunda del estudio de los espectáculos en el África septentrional y la estudiosa italiana Cinzia Vismara, quien retomó la cuestión y puso en evidencia la problemática todavía actual de las sodalidades, principalmente referida a aquellos grupos que todavía se presentan inciertos2841. Del mismo modo, la investigadora Anna Leone en su obra dedicada al estudio de las ciudades romanas norteafricanas en la tardoantigüedad ha presentado un interesante cuadro que recopila las distintas sodalidades, a partir de las contribuciones de Beschaouch, las cuales quedan asociadas con su correspondiente numeral, emblema y deidad titular.2842 Al mismo tiempo, cabe destacar que la comunidad científica ha centrado su interés fundamentalmente en tres pavimentos: el célebre mosaico de Smirat2843, el mosaico de Thysdrus y el denominado mosaico de “Isaona”2844. Todos ellos han llamado la atención particular de los investigadores por la jocosidad de los personajes y las inscripciones representadas, siendo considerados como los mejores mosaicos conmemorativos de juegos de anfiteatro.2845 Tras todo lo expuesto, es preciso destacar que no se ha presentado, hasta el momento, un estudio monográfico de los emblemas que identifican a estas asociaciones, los cuales también son de interés notable, ya que aportan nuevos datos de tipo social, económico y religioso sobre las poblaciones africanas en época romana. Por esta razón, en los capítulos siguientes se expone un análisis exhaustivo de dos de los símbolos de las sodalidades registradas en ámbito doméstico en Bulla Regia: la corona de cinco puntas y el creciente sobre asta2846. Igualmente, se presentan nuevos motivos registrados en estos últimos años por la autora del presente trabajo, los cuales permiten actualizar el repertorio iconográfico de uno de los símbolos más singulares representados en los pavimentos musivos procedentes del norte de África. 2840 Hugoniot 1996: 390-409. 2841 Vismara 2001, 2007. 2842 Leone 2007: 71, tabla 4. 2843 Hanoune 1998; Ibba, Teatini 2016a. 2844 Picard 1956: 301-313; Ibba, Teatini 2016a. 2845 En el seminario de estudios en el año 1998 “Novità dell'Africa Romana: il contributo del volume "Uchi Maius 1 - Scavi e ricerche epigrafiche in Tunisia" celebrado en la Sala Napoleonica del Palazzo Greppi, el profesor Antonio Ibba dio una confrencia titulada “Le sodalitates africane: alcuni esempi uchitani”, a la espera de publicación. 2846 Sobre el estudio de este motivo iconográfico, véase las últimas publicaciones en Rubio 2017a; 2017c. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 755 b. Cuestiones terminológicas La traducción de los términos en plural en latín sodalitates o sodales, como aparece en los epígrafes (Figs. 759 y 760)2847, presenta numerosas correspondencias terminológicas en lengua castellana: sodalidades, cofradías, hermandades, corporaciones o confraternidades. La bibliografía francesa añade, al respecto, otras como sodalités2848, contubernales y fratres 2849 . En cambio, la italiana usa normalmente el término collegia2850. Resulta preciso destacar que la terminología registrada es muy variada y, por ello, es complejo determinar las diferencias precisas entre los términos apuntados. Por esta razón, vendrán usados uno u otro indistintamente. Otro dato relevante es que las fuentes literarias clásicas no hacen mención a estas sodalidades y las fuentes epigráficas e iconográficas se convierten en documentos de gran valor para el conocimiento de este tipo de organizaciones sociales. Estos grupos estaban formados por personas cultas, grandes conocedoras de las lenguas clásicas, seguramente de género masculino y pertenecientes a las clases privilegiadas de la sociedad africana2851. Además, contaban entre su círculo con numerosos miembros y seguidores. Estas asociaciones presentaban una organización social diferente a lo que en la bibliografía se entiende por facciones2852 y distan en diversas cuestiones, sobre todo desde el punto de vista jurídico y social, de los tradicionales collegia romanos.2853 Además de distinguirse a través de un emblema, estas corporaciones contaban con un numeral que las identificaba. Cada una de las sodalidades documentadas fueron recogidas en la ya citada y valiosa tabla de las sodalitates propuesta por Beschaouch (Lám. VI, 1)2854. Este, a partir de diferentes fuentes epigráficas, arqueológicas e iconográficas, ha podido relacionar diferentes grupos, entre los cuales se distinguen algunos de forma dudosa. En dicha clasificación se puede contabilizar un total de once sodalidades asociadas con su correspondiente emblema y numeral, mientras que otras cuatro se recogen sin revelar el nombre de la organización y se vinculan solamente al numeral y al emblema. Todo ello queda ordenado de la siguiente forma: en el eje de ordenadas el numeral y en el de abscisas el emblema. 2847 Véase otros ejemplos en Beschaouch 1966: 152; 1967: 349- 350, fig. 1; 1968: 611; 1977: 488, fig. 1; 1997: 165, figs. 3 y 4; 2012: 1847, n. 4. En algunos monumentos funerarios se incluyen inscripciones en las cuales los difuntos son calificados de sodalis, como es este ejemplo procedente de la actual Thamugadi. 2848 Término en francés que es utilizado por la mayor parte de la bibliografía, debido a que los principales investigadores sobre el tema escriben en esta lengua. 2849 Beschaouch 2011: 315, n. 3; 2012: 1847. 2850 Al respecto, véase Sangriso 2009: 92. 2851 Beschaouch 2007: 185-199; 2012: 1852; n. 29; Thébert 1988a: 194, n. 4. 2852 En lo referente a la discusión sobre este asunto, veáse Duval 1980: 74-77. Algunos investigadores como Humbert apuntan que la diferencia entre una y otra se debe a una dimensión religiosa. Además, parece que las facciones serían dos o, circunstancialmente, cuatro, mientras el número de sodalidades ascendería, a partir del recuento realizado a partir de los estudios de Beschaouch, a la cuarentena. 2853 Algunos títulos de referencia son Carrié 2002: 309-332; Diosono 2007; Verboven 2011: 187-195; Tran 2011: 197-219; Dondin-Payre 2012. 2854 Beschaouch 1977a. Raquel Rubio González 756 Esta tabla fue posteriormente modificada por el mismo autor en 19792855 y, a partir de la misma, he recopilado todas aquellas sodalidades que han sido presentadas en las distintas contribuciones de A. Beschaouch desde este año en adelante, así como de aquellas citadas en otras publicaciones2856. De esta manera, hasta la fecha se pueden contabilizar alrededor de veintitrés sodalidades en ámbito norteafricano (Africa Proconsularis y Numidia), las cuales han sido identificadas con su correspondiente emblemática cifrada2857. Mientras tanto, un total de veintidós sodalidades no presentan todavía una identificación completa que recoja la fórmula nombre + emblema + numeral.2858 Como se expondrá más adelante, algunas de estas confraternidades presentan en ocasiones o el mismo numeral2859 o el mismo emblema, formado de uno o incluso dos elementos2860. Generalmente ambos elementos no coinciden y permiten identificarlas, a excepción de un único caso.2861 2855 Beschaouch 1979: fig. 8. 2856 En la tabla no han sido incluidas algunas asociaciones que han sido identificadas por Vismara (2007) como posibles filiales de sodalidades de mayor relevancia, como los Leonti o los Telegenii, si bien comparten el mismo numeral y emblema. En color rojo se incluyen las reflexiones y conclusiones que tuvieron lugar “oralmente” en un ciclo de conferencias de la llamada “Strena Tunetana” celebrado en 1998. Sin embargo, en los trabajos posteriores a la publicación de Vismara, Beschaouch no ha incluido ningún dato nuevo referente a los Quintasi. 2857 1) PENTASII, Beschaouch 1979: fig. 8, 2) CRESCENTII, ídem. 418; 3) TAURISCII, 1966: 156-157; 1968: n. 26; 4) SINEMATII, ídem: 157; 5) LEONTI, ibid; 6) FAGARGII, Beschaouch 1967: 349, fig. 1; 2007: 192, fig. 2, 193, fig. 6; 7) PEREXII, Beschaouch 1979: 410 y ss; 8) DECASII, Beschaouch 1977b: 488 y 489, figs. 1 y 2; 9) CAPRASI, Beschaouch 2006b: 1496; 2007: 194; 10) BARASI, Beschaouch 2006a: 1412, fig. 7, 2007, 194; 11) LIGNI, CIL VIII, 13287, Beschaouch 2007: 189; 12) LIBVRNI, CIL VIII, 22790a, Beschaouch 2012: 1852, n. 26¸ 13) ROMVLI, Beschaouch 1997: 167, figs. 3 y 4, 14) FLORENTII, Beschaouch 1967: 680, 2007: 189, Vismara 2007: 101 n. 25; 15) EDERI, Beschaouch 2006b: 1490, n. 5; 16) SIDERI, Beschaouch 2011: 322-323; 17) DEBOROSI, Beschaouch 2013: 1800; 18) CANNEI, Beschaouch 2007: 180¸ 19) MENSURI, Beschaouch 2006b: 1497-1500; 20) EGREGI, 21) AVCVPI, Beschaouch 2006b: 1490, n. 5; 22) TELEGENII, Rubio González 2018a: 229-243; 23) QUINTASII, Vismara 2007: 101, n. 34. 2858 En los últimos trabajos de aquellos estudiosos que han contribuido de forma relevante al conocimiento de estas sodalitates se han observado otras menos frecuentes y que merecerían ser todavía objeto de futuras investigaciones con la finalidad de vincularlas a su correspondiente emblema, numeral o a ambos: 1) MVLASII, Beschaouch 2007: 195; 2) SILVANIANI, Beschaouch 1967: 680; 3) VEGETHI, 4) HYMETTI, 5) EUCRATI, ídem: 188; 6) ANTHI. ibid; 7) PANCHARI, CIL, VIII, 26238, ibid. 190; 8) PALLADI, CIL, VIII, 3157, Beschaouch 2007: 199; 9) PELAGI, ibid, CIL, VIII, 20497; 10) ARADI, Beschaouch 2012: 1850, fig. 1; 11) LIBANI, ídem. n. 21; 12) LAODICI, ibid. n. 22; 13) DARDANI, ibid. n. 23, 14) PONTI, ibid. n. 24; 15) THEBANI, ibid. n. 25; 16) ROSARI, Beschaouch 2006b: 1492; 17) CVCCVRI, ídem. 1499-1500, fig. 1; Naddari, Riadh 2017: 55-74; 18) DUDDASI, Beschaouch 2011: 316, n. 4; 19) OSTRACI, CIL, VIII, 26285, ídem. 317, n. 9; 20) EVTYCHETI, ibid. 317; 21) SIDALIS, ibid. 321; 22) PERISTERI, Beschaouch 2006a: 1411, 2013: 1802. Algunos investigadores se cuestionan que la caña pueda tratarse del emblema de un grupo denominado Canneani. No obstante, es solamente una hipótesis y no se ha documentado con seguridad como una sodalitas africana, Ennaïfer 2004: 73, n. 11. 2859 El emblema de los DECASI presenta el creciente sobre asta y el numeral X, mientras que para los BARASI, a pesar de caracterizarse también por este mismo numeral, su emblema es el tallo de mijo, al igual que los FAGARGI y los LEONTI. Sin embargo, estos últimos se distinguen entre ellos por los numerales X, II y IIII respectivamente. Para una lectura más completa, véase Beschaouch 2011: 316, n. 5a. 2860 Los PENTASII tienen como símbolo la corona de cinco puntas y el pez, mientras que los LIBVRNI presentan la corona de cinco puntas como emblema, pero acompañada de una palma. 2861 Los CRESCENTI y los FLORENTI están vinculados con el numeral III y la hoja de hiedra, Beschaouch 1979: 418, fig. 8; Vismara 2007: 100-101. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 757 Fig. 759. Ammaedara. Inscripción en la que se reconoce a los Decasi como SODALES (Beschaouch 1977a: 488, fig. 1). Fig. 760. Thamugadi. Epitafio con inscripción referente a los “TELEGENII SODALIS” (Beschaouch 1966: 152). En lo referente a la onomástica, Beschaouch analizó la derivación del griego, los distintos nombres de las principales sodalidades documentadas hasta el momento2862. La sodalitas de los “Pentasi”, se presenta como una “forgerie linguistique”, es decir, una falsificación lingüística2863. La palabra en griego “ηπεντάς, άοδς” hace referencia a un grupo de cinco y que, transliterado al latín (pentas) y unido a la desinencia latina- i, de nominativo masculino plural de la segunda declinación, tiene como resultado el término Pentasi. En cambio, el origen y derivación del nombre de los Telegenii no se ha presentado ninguna posible interpretación, siendo todavía un asunto de estudio futuro (Fig. 760).2864 En cuanto a los testimonios literarios, aquellos referentes a la presencia de estos grupos en el norte de África son escasos y, por esta razón, las fuentes iconográficas y epigráficas resultan imprescindibles para su estudio. Como se expondrá en las siguientes páginas, se trata de un fenómeno que se documenta exclusivamente en el Africa Proconsularis y Numidia. No obstante, se observan algunos testimonios aislados fuera del ámbito norteafricano que han sido asociados por la bibliografía con las dos sodalidades objeto de atención en esta Tesis y que se trata, en ocasiones, de ejemplos vagos que requieren de una mayor profundización.2865 2862 Véase Beschaouch 2007. 2863 Ídem: 194. 2864 I. Kajanto lo recoge en el listado de nombres de distintos grupos, Kajanto 1966: 49. 2865 Al respecto, se puede apuntar la hipótesis propuesta por G. Picard, quien ha querido ver el origen de la formación del grupo de los Telegenii en Italia y su posterior expansión al resto de provincias. Para ello, toma como fuente de referencia a Suetonio, quien en la “Vida de Claudio” (Suet. Hist. Aug. Claud. 40, 6), menciona a “Telegeniius videor”, destacando el interés que el emperador tenía por la caza (Suet. Hist. Aug. Claud. 34, 35). Véase más detenidamente, Picard 1991: 84. Raquel Rubio González 758 c. Actividades La principal actividad instaurada con mayor entusiasmo por estos grupos fue las venationes, es decir, de espectáculos celebrados en el anfiteatro y en el que tenía lugar el enfrentamiento de animales salvajes con cazadores profesionales 2866 . En el norte de África gozaron de gran éxito en el s. III d. C., gracias sobre todo al interés por parte de las diversas sodalidades en el adiestramiento y en la formación de sus combatientes, así como a su involucración en el suministro de animales salvajes2867. Los pavimentos se convierten en una fuente visual clave para conocer cómo fueron estos espectáculos, siendo el denominado mosaico de Magerius el ejemplo más relevante, en el cual diversos animales y cazadores miembros de la sodal de los Telegenii representan una escena de venatio. Además, la composición incluye una larga inscripción en la que se presenta a Magerius como el encargado de costear los espectáculos en la arena.2868 Algunos investigadores apuntan que estos grupos también se encargaron de la organización de otras actividades de tipo lúdico tales como las carreras en los hipódromos o las representaciones teatrales2869. Igualmente se pueden destacar otras funciones como la de collegia funeraticia2870 o la de armadores.2871 Una de las fuentes económicas más importantes para poder desarrollar las actividades ya citadas fue el comercio, esencialmente de aceite y salazón, en la que los Telegenii destacaron como los principales productores y exportadores. Las cerámicas procedentes de Thaenae o sobre todo la terra sigillata originaria de El-Aouja se presentan como ejemplos materiales de gran interés, puesto que en el tapón, en el cuello o en el cuerpo del ánfora se incluía la representación de algunos de los emblemas que identificaban a los diferentes grupos2872. Otros ejemplos esporádicos proceden de Ostia Antica (Fig. 761) y 2866Beschaouch 1966; 1989; Hanoune 2000, 1568-1576; Vismara 2007: 107-112; Ibba, Teatini 2016a: 3 y ss. 2867 Bomgardner 2009: 170; Lentini 2009: 149-150. 2868 Salomonson 1960b: 59-60, lám. I; Beschaouch 1986: 678 y ss, 2006a: 1401 y ss, fig. 1; Hanoune 1998: 1568 y ss; Vismara 2009, fig. 2; Ibba, Teatini, 2016: 4 y ss. En lo referente a otros modelos musivos con la representación de escenas de venatio, véase Ibba, Teatini 2015: 75-98. 2869 Beschaouch 2011: 318. 2870 Salomonson 1968; Beschaouch 1967: 680; 1977: 496. Estos grupos también se hacían cargo de los gastos relevantes al funeral de sus miembros. Se observa frecuentemente la presencia de los emblemas y numerales que los identifican sobre algunas lápidas, sarcófagos y mausoleos, Beschaouch 1985: 469-470; 2007: 188. Como ejemplo de estos últimos, cabe destacar una mención a la sodalidad identificada como Florentii en el dintel de un mausoleo en Thugga, Beschaouch 1985: 469-470. En lo referente a la función funeraria de los collegia en otras zonas del Imperio, véase Bouet 2001: 227-278. 2871 Valga como ejemplo el pavimento musivo hallado en Salakta donde se representa un barco decorado con el motivo de un león y la inscripción LEONTIVS, que viene a indicar la presencia de la asociación de los Leontii como armadores, Beschaouch 1977a: 500, n. 43; 2007: 186. Para un análisis más exhaustivo del mosaico, véase Morel Deledalle 1982. Al respecto, se puede añadir el poder económico que adquirieron en el norte de África los negotiatores y navicularii, es decir, los comerciantes y armadores que se enriquecieron gracias a los privilegios e inmunidades que fueron concedidos por los distintos emperadores y que, en muchos casos, eran los mismos propietarios de las domus, López Monteagudo 2002: 257-258. 2872 Beschaouch, 1977: 499, fig. 10, Merlin 1922, 321, no 2182; 1966, 151; 1979, 417, fig. 7, b, Mackensen 2003: fig. 1, 1-2. Cabe apuntar que el símbolo representado con mayor frecuencia es el de la sodalidad de los Telegenii. Mientras que en lo que se refiere al emblema de la corona de cinco puntas, no he observado, hasta el momento, su representación en este tipo de soporte. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 759 Cerdeña (Fig. 762) 2873 . Estos valiosos ejemplares son una muestra de su actividad comercial en el Mediterráneo y de la utilización del emblema identificativo de estas sodalidades como material publicitario en el resto de las provincias.2874 Fig. 761. Ánfora procedente de Ostia Antica (Beschaouch 1977a: 499, fig. 11) Se señala en el recuadro rojo el emblema de los Telegenii. Fig. 762. Dorgali, Nuoro. Fragmento de ánfora con inscripción LEON […] (Delussu, Ibba 2010: 2147, fig. 8). d. Contexto arqueológico En cuanto al contexto arqueológico, es preciso destacar que las representaciones de la corona de cinco puntas y el creciente sobre asta se registran en los siguientes casos: 1. Domus: las ricas elites africanas mandaron decorar sus viviendas con vivos mosaicos y, en ocasiones, eligieron como motivo ornamental los emblemas que representaban a las sodalidades. En particular, la corona de cinco puntas y el creciente sobre asta son los más numerosos. Estos se registran principalmente en las salas de representación como el triclinium (Fig. 762) y en el peristilo.2875 2873 Se tiene constancia de la presencia de un ánfora hallada en Ostia Antica con el motivo del emblema de de los Telegenii (el creciente lunar con el numeral III) en el cuello del recipiente, Beschaouch, 1977: 499, fig. 11. El comercio entre el puerto de Roma y los principales puertos africanos, como el de Bizerte, Hadrumentum y Cartago, puede justificar la presencia de estos emblemas en ejemplares encontrados fuera de las provincias africanas. Además, se pueden poner de relieve los mosaicos del Foro de las Corporaciones de Ostia Antica, en los que se representan distintas embarcaciones que manifiestan la importancia que tuvo el norte de África en el aprovisionamiento de vino, aceite y cereales. También se puede traer a colación un fragmento de ánfora procedente de Dorgali, Nuoro, en Cerdeña, en el cual se observa la inscripción LEON […], Delussu, Ibba, 2010: 2147, fig. 8. Esta podría referirse a la sodalidad de los Leonti, otra de las asociaciones que gozó de gran fama en el territorio norteafricano. 2874 Beschaouch 1967: 680. 2875 Sirvan como ejemplos el triclinium de la “Casa de los Meses”, Hugoniot 1996, 47, no 73, lám. XCV, 1 y la “Casa del Pavo Real” (Thysdrus), Foucher 1962: lám. IV; Duliere, Slim 1996, 17-D; la “Casa del Tesoro”, Hanoune 1980a: 93, 102, fig. 190, 1-4 y la “Casa de la Caza” (Bulla Regia), Beschaouch et. al. 1977: 59, fig. 50. En cuanto a aquellos pavimentos registrados en el peristilo, Beschaouch 1983: 49-54. Raquel Rubio González 760 Fig. 763. Thysdrus. “Casa del Pavo Real”. Triclinium. Umbral de la puerta. Motivo del creciente sobre asta y numeral III (Duliere, Slim 1996: 17°-D). 2. Termas privadas: algunas domus contaban con ambientes termales de carácter privado y sus pavimentos de mosaico ilustraban los emblemas de algunas sodalidades.2876 3. Termas públicas: fue el espacio predilecto para la inclusión de uno o incluso cuatro símbolos representativos de estas asociaciones, como se observa en las termas de Iulia Memmia. En los arcos de ingreso al frigidarium fueron grabados los diferentes emblemas (Fig. 764)2877, al igual que se registra en las termas de Thamugadi y Theveste2878. Estos ambientes eran considerados como lugares de reunión de tales grupos2879. Por la naturaleza implícita de estos espacios, los miembros de las sodalitates posiblemente participaron en baños rituales y purificantes, ligados a actividades de tipo religioso.2880 2876 Beschaouch, 1986: lám II, fig. 1; 2007: 193, fig. 4. 2877 Según apuntan algunos estudiosos, se corresponderían con las siguientes sodalidades, respectivamente: Pentasii, Telegenii, Leonti, Taurisci. Sin embargo, cabe apuntar que el emblema de la corona de tres puntas no es el símbolo de los Taurisci, si bien estos se caracterizan por el n umeral II y no la III. Se trata de una interpretación errónea como había observado Salomonson (1960: 45, n. 122) o Picard (1968: 150, n. 4), puesto que se pueden, a partir de la reconstrucción propuesta por H. Broise, distinguir tres puntas y no dos. Además, teniendo presente la observación de Y. Thébert, la cara interior de la clave del arco sudoeste se representa un creciente sobre asta, Thébert 1988: 195. Esto puede indicar la vinculación del numeral III directamente con los Telegeniii. Asimismo, aunque la corona de tres puntas no es frecuente como emblema de este último grupo, se puede traer a colación uno de los vasos de “El-Aouja”, en el cual este símbolo queda asociado a través de la fórmula “TELE (NIKA)” a tal sodalidad, Ibba, Teatini 2016a: 18, n. 90. Louis Carton apunta que la corona de cinco puntas se encuentra en la clave del nicho sudeste y la de cuatro puntas en el noroeste, Carton 1911: 596. Mientras tanto, Yvon Thébert sitúa al primer emblema señalado en el nicho noroeste, mientras que el segundo en el sudeste, Thébert 1988: 195. Véase con más atención, Broise, Thébert 1993: 42, fig. 58. 2878 En dos ocasiones, Dondin-Payre 2010: 721-723, figs. 12 y 13. 2879 Beschaouch 2011: n. 8 2880 Salcedo 1998: 1840, lám II, a; Thébert 1988: 203-204. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 761 Fig. 764. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. Se señala el emblema del creciente sobre asta (izq.) y de la corona de cinco puntas (dcha.) grabados en la clave de uno de los nichos de la pared norte que da acceso al frigidarium (Foto de la autora 2017). 4. Otros edificios públicos: la presencia de los símbolos de las diferentes sodalidades en este tipo de edificios es menos frecuente. Se registran como ejemplos más relevantes el teatro de Madaura 2881 , el arco de Pheradi Maius (Fig. 765)2882 y los foros de Hippo Regius2883 y Thamugadi2884. Fig. 765. Pheradi Maius. Arco. En los recuadross el símbolo de la corona de cinco puntas y el creciente sobre asta (Foto pinterest. com). 2881 Gsell 1922: 88, nn. 3 y 4; Salcedo 1998: 1839. La inclusión del símbolo de los Telegeniii en este espacio público permite confirmar la organización de ludi scaenici u otro tipo de representación por parte de esta sodalitas. 2882 Beschaouch 1983a: 54, fig. 8c; Hugoniot, 1996: 43, no 60, lám. LXXXIX. 2883 Hanoune 2012: 226, fig. 1a, b. 2884 Boeswillwald, Cagnat 1905: 31, fig. 16. Raquel Rubio González 762 Fig. 766. Mapa que evidencia las principales ciudades en las que ha sido documentada la representación de la corona de cinco puntas (Elaboración de la autora 2017). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 763 Fig. 767. Mapa que evidencia las principales ciudades en las que se documenta la representación del creciente sobre asta. Entre paréntesis se incluye el nombre moderno del yacimiento (Elaboración de la autora 2018). Raquel Rubio González 764 e. Contexto geográfico En lo que se refiere al contexto geográfico, es preciso destacar que la difusión de la sodalitas de los Pentasii y de los Telegenii es heterogénea y el registro se ha elaborado a partir de los emblemas representados en los diversos soportes. Por un lado, se ha clasificado un total de trece motivos de la corona de cinco, documentados en seis ciudades del norte de África (Fig. 766)2885. Estas son numeradas alfabéticamente con su topónimo antiguo a continuación. También se incluye entre paréntesis el número de ejemplos documentados hasta el momento: Thysdrus (5), Bulla Regia (3), Cartago (1)2886, Pupput (2), Smirat (1) y Pheradi Maius (1) (Tabla XIII). Por otro lado, la sodalidad de los Telegenii ha sido localizada en quince ciudades en la zona del Africa Proconsularis y Numidia2887 (Fig. 767) y se documentan treinta y cuatro ejemplares: Althiburos (1), Bulla Regia (7), Curubis (1), Douar Khima (1), El-Aouja (2), Hippo Regius (1), Mdaourouch (1), Pheradi Maius (1), Smirat (2), Taparura (1), Thaenae (1), Thamugadi (5), Theveste (2), Thysdrus (7) y Uthina (1) (Gráfico XII) (Tabla XV). Gráfico XII. Gráfico que recoge el número de motivos de creciente sobre asta documentados en las distintas ciudades norteafricanas (Elaboración de la autora 2018). 2885 Los investigadores han documentado un ánfora conservada en el museo de Tolosa (Francia) en la cual se representa incisa una corona de cinco puntas, Benquet et. al. 2002: 129-143; 2012: fig. 2, a, b. Hasta el momento, el grafito de este símbolo sobre el contenedor cerámico se considera de dudosa identificación, por este motivo no lo he incluido en el total de ejemplares documentados. Asimismo, no se conoce con certeza su procedencia. Además, al respecto, cabe destacar la posible presencia de sodalitates africanas en la Villa del Casale en Piazza Armerina (Sicilia), tratándose, hasta el momento, del único ejemplo de la representación de estos grupos fuera de las provincias africanas. Para ello, véase Rubio González 2017c: fig. 1. 2886 Este ejemplar ha sido documentado posteriormente a las publicaciones Rubio González 2017a y 2017c. 2887 Resulta llamativo el hecho de que la presencia de sodalidades sea casi inexistente en la zona más occidental del norte de África y en la zona de la Tripolitana. 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Representación del emblema de los Telegenii LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 765 Como se ha apuntado anteriormente, la sodalitas de los Telegenii se documenta principalmente en el norte de África. No obstante, cabe recordar algunos ejemplos identificados por la bibliografía como posibles testimonios iconográficos de esta organización: el primero procede de un documento conservado en la zona de los Vosgos (Fig. 768)2888. El segundo es el célebre mosaico de la Venus de Rudston, en el cual se representa a un toro junto a un creciente sobre asta. Por ello, ha sido asociado con los juegos en el anfiteatro organizados por los Telegenii (Fig. 769)2889. Del mismo modo, he podido registrar otro interesante ejemplar que se trata de un relieve procedente de Kh. Ramadam, del cual se ha recuperado un dibujo del mismo entre los apuntes de L. Poinssot2890 (Fig. 770). Es cierto que, desde el punto de vista iconográfico, cada uno de estos tres casos apuntados presentan algunas similitudes con algunas de las variantes recogidas en la tabla presentada (Tabla XV). Sin embargo, se trata de testimonios iconográficos aislados que merecen ser estudiados con mayor atención, con la finalidad de poder afirmar con certeza la presencia de estas sodalidades africanas en otras ciudades del Imperio.2891 Fig 768. Grand (Vosges). Monumento en piedra con la inscripción: “EX O|FICI ‘NA’ | IAFI ‘CI’S |”. 18, 5 cm alto (Vipard 2013: 124, fig. 2). Fig. 769. Rudston. Mosaico de la toilette de Venus. Detalle. (Foto http://www.hull.gov.uk/). Fig. 770. Dibujo realizado por Louis Poinssot en su cuaderno de notas personal (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 2888 Vipard 2013: 124, fig. 2. El estudioso presenta un mapa donde localiza los principales sitios donde se documentan los Telegeniii. Sin embargo, se muestra incompleto, si bien faltaría por añadir las ciudades romanas de Bulla Regia, Hippo Regius, Pheradi Maius, Thaenae y Uthina. Sin embargo, incluye otros sitios como Cartago y Thapsus, en los cuales no he documentado ningún testimonio sobre la presencia de esta sodal en El Alia, cuyo testimonio no hace referencia a los Telegeniii, sino a los Thebani. 2889 Hanoune 2006c: 1395, fig. 2. El mosaico ha sido asociado con las escenas de luchas en el anfiteatro como muestran otros pavimentos, Dunbabin 2001: 99, n. 31. Además, se ha apuntado que el artesano musivario pudo copiar un diseño procedente de un modelo norteafricano: http://museumcollections.hullcc.gov.uk/ [Última consulta 10/04/2017] 2890 Schlumberger 1951: 77, 124, lám. XXXV. 2. 2891 Cabe apuntar que en un pavimento musivo de la Villa del Casale (Piazza Armerina), conocido como “el mosaico de Bonifatius” por la inscripción que le acompaña, se presentan los numerales II, III y IIII junto con otros elementos como la hoja de hiedra, símbolo identificativo de siete sodalidades. Todo ello invita a pensar que el mosaico se asocie directamente con las sodalidades africanas, Rubio González 2017b: 303-306. http://www.hull.gov.uk/ http://museumcollections.hullcc.gov.uk/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 769 VII. 3. EL CULTO DOMÉSTICO EN BULLA REGIA: UNA APROXIMACIÓN Las próximas páginas se dedican a poner de relieve algunas cuestiones relativas al estudio del culto privado en el hogar romano del norte de África y en concreto en Bulla Regia en un arco temporal que abarca aproximadamente desde el s. II d.C. hasta el s. IV d.C. Así, este subcapítulo no pretende abordar el estudio del culto doméstico en contexto norteafricano en su totalidad, ya que podría suponer otro tema de tesis debido a la problemática arqueológica que supone identificar e interpretar todas las evidencias. En concreto, el objetivo es que constituya simplemente una aproximación a la problemática del culto privado en esta ciudad y que, en futuros trabajos, se pueda continuar profundizando sobre este asunto. El interés por profundizar acerca de este asunto se ha debido a que, tras adentrarse en el estudio de la arquitectura doméstica subterránea de la ciudad, se registran diversos nichos que, a primera vista, invitan a pensar en la presencia de lararia en las casas y, como consecuencia, en el desarrollo de un culto doméstico. Al mismo tiempo, llama la atención que tras analizar las domus del norte de África se observa que estas se caracterizan por la escasa presencia de lararia, como edículos, otras estructuras similares como capillas familiares u objetos y pequeñas esculturillas que puedan ser asociadas al culto doméstico. Se presenta como un caso relevante si se compara con otros documentados en el Imperio, como el modelo hispano, griego, galo e itálico principalmente2892. Este último y, en particular los yacimientos de Pompeya y Herculano han sido estudiados con mayor atención por la investigación, ya que presentan una documentación arqueológica bastante completa y por esta razón, se convierten en un paradigma significativo para el estudio del culto doméstico en época romana.2893 En lo que se refiere al norte de África, es preciso destacar el estudio presentado por Maddalena Bassani2894, quien presentó dos capítulos dedicados al culto doméstico en el volumen sobre arquitectura residencial romana en ámbito tunecino. Resulta un trabajo de gran interés, ya que se trata, hasta la fecha, de la única publicación concerniente a este asunto. Además, la autora italiana renueva y actualiza el método de estudio sobre el culto privado presentado hasta el momento y pone de manifiesto la carencia de contribuciones 2892 Para Hispania, uno de los casos mejor estudiados, véase Portela 1984: 153-180; Rodríguez Oliva 1994: 5-40; Martín-Bueno 1991: 165-180; Castanyer, Tremoleda 1997: 163-175; Bassani 2005: 71-116; Fernández Uriel, Espinosa 2007: 101-120; Pérez Ruiz 2008, 2010, 2012; Íñiguez 2016: 95-116; Corrales Álvarez et. al. 2016: 65-74. Para Grecia, Bulard 1926; Bonini 2011: 205-228; para el caso de la Gallia, Bassani 2007; Santoro 2011. En territorio suizo, cabe destacar el ejemplo de Augusta Raurica, Kaufmann- Heinimann 1998. Finalmente, para la Península Itálica cabe citar el estudio relativo a las domus de territorio cisalpino, las cuales presentan planimetrías muy parciales, véase Bassani 2011: 99-134. Para una mayor profundización, Santoro 2013: 62 y ss; Bassani 2017. Al mismo tiempo, el yacimiento de Ostia Antica merece una atención particular por los escasos testimonios documentados, registrándose solamente algunos ejemplos esporádicos en ámbito doméstico, mientras que las evidencias de espacios de culto mitraico son relativamente abundantes, Bakker 1994: cap. 2; Palmer 1996. 2893 Boyce 1937; Fröhlich 1991; Blanc 1998; Krzyszowska 2002; Anniboletti 2007; Giacobello 2008; Bassani 2008; Odile Laforge 2009. Un estado de la cuestión más completo puede verse en Bassani 2008: 17 y ss y en Santoro 2013: 49 y ss. 2894 Bassani 2003a: 153-187; 2003b: 401-442. Para el caso de Herculano, se remite a Marchetti 2016, quien recoge bibliografía más específica. Raquel Rubio González 768 que pongan de relieve los criterios de análisis e interpretación. Asimismo, analiza las fuentes literarias y las evidencias arqueológicas de las distintas domus presentes en el Africa Proconsularis. Para ello, se exhibe una tabla de cada uno de los casos documentados (Lám. VII. 1)2895. En ella se puede contabilizar un total de nueve ciudades y veinte domus: Acholla (3), Althiburos (2), Cartago (1), Clipea (1), Thugga (3), Gigthis (1), Hadrumentum (1), Thysdrus (6) y Utica (2). Tras analizar este trabajo con minuciosidad, cabe exponer cuatro consideraciones relevantes: en primer lugar, no se incluyen fotografías de cada una de las evidencias arqueológicas señaladas, reduciéndose únicamente a las planimetrías de cada uno de los ejemplos registrados (Lám. VII. 2). En segundo lugar, se analiza únicamente el caso del Africa Proconsularis y el estudio del culto doméstico en los yacimientos de Numidia permanece inédito2896. En tercer lugar, se observa que en el cuadro propuesto por M. Bassani no se considera el caso de Bulla Regia. Se desconoce el motivo que llevó a la autora italiana a excluirlo tanto en la obra mencionada como en otras contribuciones, en las cuales analiza la utilización del subterráneo en el mundo romano como espacios de culto sagrado.2897 Los trabajos científicos dedicados al culto doméstico en el África romana son escasos y, por ello, en las próximas páginas se presenta una aproximación a dicho estudio, con la finalidad de aportar nuevas consideraciones sobre la forma de culto que llevaron a cabo estas sociedades norteafricanas en su privacidad en general y en Bulla Regia en particular. Al mismo tiempo, se presentan algunas reflexiones previas sobre la presencia de estos lararia y de la hibridación cultural que caracterizó a las colonias romanas en el norte de África, donde las prácticas autóctonas y los influjos extranjeros dieron a estas provincias una singularidad propia y, quizás, una forma de culto privado particular.2898 2895Bassani 2003a: 180. 2896 Su caso de estudio será objeto de atención en futuros trabajos. Otro, como el caso preciso de Volubilis, ha sido estudiado por Néjat Brahmi en un extraordinario artículo. En este yacimiento han sido registrados numerosos altares ligados a un contexto de culto privado. Véase más detenidamente Brahmi 1998: 441 y ss. 2897 Bassani 2003b. En la bibliografía general sobre los aestiva loca en ámbito subterráneo no se registra alguna mención de los casos documentados en Hispania, siendo una clara prueba de que su existencia pasa prácticamente desapercibida en la investigación. 2898 Lo mismo se puede extrapolar al caso hispano, véase Pérez Ruiz 2012: 241-253. Algunos títulos bibliográficos son Burke 2010; Jíménez 2011: 102-123; Mattingly 2014. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 769 VII. 3. 1. El culto doméstico: algunas cuestiones terminológicas y conceptuales Según la definición de María Pérez Ruiz, “se entiende por culto doméstico el conjunto de ritos dedicados a la veneración de las divinidades del hogar y de la familia y desarrollado en un espacio adecuado a este ritual, conocido tradicionalmente como larario [...] todos y cada uno de estos dioses se relacionan con aspectos atávicos de la subsistencia y la continuidad de la vida en su unidad más básica, como es la familia”.2899 El hecho de que las ciudades del área vesubiana quedaran sepultadas por la erupción del volcán ha permitido la conservación de extraordinarias y múltiples evidencias arqueológicas ligadas al culto privado. De nuevo la estudiosa M. Bassani2900 distingue los denominados indicatori di cultualità (“indicadores de culto”). Estos permiten diferenciar los espacios que pudieron tener una función especialmente cultual como los nichos (Fig. 771)2901, edículos2902 (Fig. 772), pseudo-edículos (Fig. 773)2903, altares2904, podios2905, basamentos, pinturas murales, estatuillas de culto, esculturas, pavimentos, inscripciones o grafitti referentes a divinidades domésticas o algún tipo de culto privado2906. Igualmente se pueden añadir otros elementos secundarios que también tuvieron fines cultuales como repisas, columnas, pilastras, bancos2907 u objetos menores.2908 2899 Pérez Ruiz 2010: 107-108. 2900 Bassani 2003a, 2003b, 2008, 2017. 2901 Se presenta como la fórmula más sencilla, a partir de los 505 lararia documentados por G. K. Boyce, de los cuales setenta y dos presentan nichos, Odile Laforge 2009: 21. 2902 Bassani 2008: 25-27. Al respecto, cabe subrayar que en Pompeya no se muestra como la tipología más predominante, puesto que los nichos se documentan en mayor número y en espacios exteriores. En concreto, la estudiosa italiana registra una treintena, Bassani 2008: 26, n. 25. En Herculano se puede destacar el caso de la “Casa del Relieve de Telefo” (Ins. I, 2-3), Marchetti 2016: 426, fig. 7. En Hispania, sirva como ejemplo el edículo en la Villa de las Musas en Arellano (Navarra), Pérez Ruiz 2010: 108-109, figs. 1 y 2. 2903 Tal es el ejemplo de la Casa I, 2, 17 o el de la “Casa de P. Cornelio Tagete”, Bassani 2008: 26, figs. 3 y 37, fig. 10 respectivamente y el de la Casa V, 3, 7 (Pompeya), Santoro 2011: 189, fig. 7. Del mismo modo, en Ostia Antica se registran ejemplos de este tipo de estructuras, siendo el caso más relevante el de la “Casa de la Fortuna Annonaria“(V, II, 8), Bakker 1994: 181-182 y figs. 16, 57. 2904 Cabe destacar, por ser menos habitual, la tipología de altar escalonado documentado en el sacrarium de la “Casa del Larario” (Bilbilis), Íñiguez 2016: fig. 3. 2905 Sirva el caso del sacrarium de Piazza Armerina, en el que se reconoce un pedestal de obra para una estatua, Carandini et. al. 1982: 123. 2906 Como es el ejemplo del edículo de la “Casa de Epidius Rufus” con la inscripción dedicatoria en el basamento: “Genio M[arci] n[ostri] et Laribus duo Diadumeni liberti”, CIL, X, 861 = ILS 3641. 2907 Algunos estudiosos también apuntan la presencia de hermas en capillas de culto doméstico, Corrales 2002: 269 y n. 21. 2908 Uno de los ejemplos más relevantes es el del lararium de la “Casa del Cenacolo” (Pompeya) donde se hallaron diversas estatuillas en distintos materiales (bronce y terracota, fundamentalmente) y otros objetos menores como amuletos, monedas, cabezas votivas y una lámpara en terracota, Boyce 1937: 37, no 108, lám. 8, 1. Raquel Rubio González 770 Del mismo modo, si se observan con atención las evidencias registradas en el resto de la Península Itálica 2909 o en Hispania 2910 , cabe señalar que son poco abundantes y, en ocasiones, de dudosa interpretación. Mientras tanto, los ejemplos documentados en la Gallia o Britania se limitan a espacios de culto en niveles subterráneos. Es preciso apuntar que, para poder tener una mejor comprensión de la problemática presente en el caso norteafricano, se considera importante dedicar las próximas páginas a exponer, de forma breve, algunas cuestiones referentes a la terminología que ha sido tradicionalmente utilizada por la bibliografía para designar los distintos espacios o ambientes destinados al culto. En primer lugar, en lo que atañe al término larario, del latín lararium, se utiliza para referirse a los espacios dentro de la casa en los que se desarrolla un culto y que la historiografía ha utilizado de forma genérica para referirse a cualquier tipo de estructura destinada al mismo, como nichos, aediculae, pintura mural, armarios de madera, sacraria y sacella2911. No obstante, su origen se presenta todavía incierto. En las fuentes literarias fue utilizado, por vez primera, en la obra Scriptores Historiae Augustae y en relación con las capillas domésticas de los emperadores Marco Aurelio, Alejandro Severo y Tácito2912. Algunos investigadores prefieren defender un origen más tardío del término. 2913 La religiosidad que se desarrollaba en el lararium tiene un origen itálico. En el caso hispano2914 llama la atención la fuerza con la que una manifestación religiosa foránea consiguió introducirse en un ámbito restringido como es la casa. Estos lararia se pueden documentar en distintos espacios de la domus, destacando los viridaria, atrios (Fig. 774), peristilos, cubicula2915 y cocinas fundamentalmente. En estas últimas se registra un mayor número, como se tratará más adelante.2916 2909 Como ocurre en el ya mencionado caso de Ostia Antica, los lararia domésticos son escasos y únicamente se registran pequeños edificios en el interior de grandes insulae que permiten remitir al concepto de “culto de barrio”, visible también en los compita de Pompeya, Santoro 2013: 65. Sobre esta cuestión se remite a Scagliarini 2011: 260, n. 1. 2910 Bassani 2005; Pérez Ruiz 2010. 2911 Fernández Vega 2003: 396. Para un estudio más exhaustivo sobre el mobiliario en área vesubiana, De Carolis 2007. 2912 Hist. Aug. Aur. 3, 5; Alex. Sev. 29, 2; Tác, 17, 4. Para otras fuentes, véase Mondello 2017: 197, nn. 17 y 18. 2913 Bassani 2003a: 154, 2008: 56-59, Giacobello 2008: 55. 2914 Pérez Ruiz 2010: 108. 2915 M. Bassani documental un total de diecinueve casos en cubicula en Pompeya, Bassani 2008: 25, n. 11. Para el caso de Herculano, véase Catalano 2002: 175-178. 2916 En Pompeya, Boyce registró el siguiente número de lararia: 86 en cocinas, 61 en atrios, 59 en peristilos, 49 en viridaria y 5 en vestíbulos. En un estudio posterior, la estudiosa Giacobello indicó que, de los 114 lararia documentados, 72 se presentan en cocinas, Giacobello 2011: 81. No obstante, cabe señalar que estos datos deben ser actualizados, ya que en los últimos años se están llevando a cabo nuevos hallazgos arqueológicos en ámbito vesubiano y, como consecuencia, están saliendo a la luz nuevas evidencias. Cabe citar el descubrimiento de un excepcional lararium conservado intacto en la Regio V: http://www.pompeiisites.org/Sezione.jsp?titolo=Lararium+in+Regio+V&idSezione=7784 [Última consulta 20/11/2018]. http://www.pompeiisites.org/Sezione.jsp?titolo=Lararium+in+Regio+V&idSezione=7784 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 773 Fig. 771. Pompeya. “Casa del Cenacolo” (V, 2). Lado norte del jardín. Nicho con la pintura de Hércules domesticum (Foto de la autora 2016). Fig. 772. Pompeya. “Casa de Epidius Rufus”. Edículo (Foto de la autora 2016). Fig. 773. Pompeya. “Casa I, 2, 17”. Peristilo. Pseudo-edículo (Bassani 2008: 26, fig. 3). En segundo lugar, el término latino sacrarium es el nombre genérico utilizado para indicar un santuario o capilla2917. Por tanto, haría referencia a toda habitación destinada a proteger objetos sagrados (sacra) de cualquier tipo de profanación, ya sea en ámbito privado como público, tal y como ponen de manifiesto las fuentes clásicas 2918 . La investigación aplica dicho vocablo para referirse a un espacio reservado al culto, cuyas dimensiones y planimetrías pueden variar. En su interior se disponían nichos, altares, basamentos, decoración pictórica, musiva (generalmente geométrica y/o vegetal), edículos, mesas o bancos corridos (Fig. 775).2919 Para M. Bassani este tipo de capillas domésticas comenzó a documentarse en el s. III d. C 2920 . A partir de aquí es preciso cuestionarse por qué se registran testimonios arqueológicos con una datación más temprana y que algunos estudiosos han denominado sacraria o sacellum dependiendo de los casos documentados. 2917 Para un estudio más profundo sobre el significado de este término, Dubourdieu, Scheid 200: 75; Bassani 2008: 49-52; Pérez Ruiz 2007/2008: 218. 2918 A este respecto, se puede destacar la carta que Cicerón mandó a Memio en el año 49 a. C. En ella se hace referencia al sacrarium como un ambiente propiamente dicho y no como un pequeño nicho en la pared: “Avianio Evandro, qui habitat in tuo sacrario, et ipso multum utor et patrono eius M. Aemilio familiarissime. Peto igitur a te in maiorem modum, quod sine tua molestia fiat, ut ei de habitatione accommodes”, Cic, Ad fam. XIII, 2. También sirva como referencia el testimonio de Diógenes [...] “Illud notandum est aliud esse sacrum locum, aliud sacrarium. sacer locus est locus consecratus, sacrarium est locus, in quo sacra reponuntur, quod etiam in aedificio privato esse potest, et solent, qui liberare eum locum religione volunt, sacra inde evocare”, Dig. 1. 8 .9 .2. A nivel general, las fuentes nos aportan datos relevantes sobre los ambientes, indicando la presencia de altares y otras esculturas, Bassani 2003a: 157. 2919 Pérez Ruiz 2007/2008: 218; Bassani 2008: 72-81, lám. 2. 2920 Bassani 2003a: 154, 157, 2003b: 402-403. Uno de los sacraria más célebres y de mayores dimensiones se documenta bajo la iglesia de San Martino ai Monti en Roma. En él se exponían ciertas imágenes de culto y la hornacina central estuvo reservada para la estatua de Isis-Fortuna, puesto que las distintas tradicionales divinidades protectoras estaban presentes en el culto doméstico romano, Pérez Ruiz 2008: 281, fig. 11, a partir del diseño propuesto por Visconti 1885, lám. III. Raquel Rubio González 772 Fig. 774. Pompeya. “Casa del Menandro”. Atrio toscano. Al fondo, un edículo con vestigios pictóricos (Foto de la autora 2016). En tercer y último lugar, cabe mencionar otro término utilizado para referirse a un espacio destinado tanto al culto privado como público: el sacellum2921. A partir de los textos clásicos, se deja constancia de la presencia de un altar, convirtiéndose en condición sine qua non para identificarlos como tales (Fig. 776)2922. Sin embargo, como se ha apuntado anteriormente, también en los sacraria se pueden registrar altares entre los elementos que forman el conjunto del lararium2923. Por tanto, cabe preguntarse en este punto, cuál sería la característica principal que podría diferenciar ambos términos. Por un lado, en un primer momento, el sacellum quedó asociado a una capilla a cielo abierto. Igualmente, las fuentes exponen que se trata de espacios sin cubierta2924 . Por otro lado, el sacrarium se asoció al interior de las casas (Lám. VII. 3)2925. Los investigadores, a partir del análisis de las fuentes, apuntan que los sacella no deben ser identificados únicamente como espacios a cielo abierto, sino que podían ser asociados a construcciones exentas cubiertas situadas en el interior de la domus y con un uso principalmente de culto.2926 2921 […] “sacellum Serapide atque Isidi antiquitus sacratum”, Tác Hist. 4. 84. También se remite a Van Andringa 2000: 62, 66, fig. 3. 2922 “Sacellum est […] locus parvus deo sacratus cum ara”, Treb. Iur. 4; […] “sacellum Serapide atque Isidi antiquitus sacratum”, Tác Hist. 4. 84, […] “sacellum est -inquit- locus parvus deo sacratus cum ara”, Gell. NA. VII, 12, 5. 2923 En lo referente a la identificación de los nichos presentes en las fachadas de las casas pompeyanas y su asociación como sacelli entre los ss. III- I a. C., se aconseja véase Anniboletti 2007. 2924 “Sacella locus dis sacrata sine tecto”, Fest., 31 ; Magaldi 1933 ; Pérez Ruiz 2007/2008: 219. 2925 Dubourdieu, Schied 2000: 77. 2926 Bassani 2008: 57-58, 63. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 773 Fig. 775. Pompeya. Villa delle colonne a mosaico. Sacrarium (Rubio 2016: fig. 5, 9). Fig. 776. Pompeya. Calle de Estabia. Al fondo, la habitación identificada como sacellum con nicho en la pared norte y altar (Van Andringa 2000: 66, fig. 30). Resulta complejo establecer una diferenciación evidente entre sacrarium y sacellum. Por una parte, se registran algunos casos más claros en los que un altar se localiza en un espacio externo (Fig. 776)2927, pudiendo aplicar el término de sacellum. Por otro lado, se observan diversos ejemplos que la bibliografía ha interpretado como sacella y, sin embargo, no disponen de un altar y se sitúan en espacios interiores y con algún tipo de cubierta (Figs. 777 y 778).2928 Como síntesis, se puede exponer que se denota un uso aleatorio de ambos términos entre la abundante bibliografía relativa al estudio del culto doméstico. Aquí se ha pretendido llamar la atención de la confusión existente, pero este asunto merece ser revisado en profundidad en futuros trabajos. Fig. 777. Estabia. Villa de San Marcos. Sacellum (Foto de la autora 2014). Fig. 778. Pompeya. “Casa del Sacellum Iliaco”. ¿Sacellum? en el ángulo suroeste del atrio y ligeramente elevado 30 cm sobre el pavimento (Foto https://pompeiiinpictures.com/). 2927 Van Andringa 2000: 62, no 27. 2928 Sirva como ejemplo el denominado “Caseggiato del Sacellum” (IV, V, 4) (Ostia Antica), Bakker 1994: fig. 68. Para un estudio más detallado sobre los sacella, véase Bassani 2017: 61-70. https://pompeiiinpictures.com/ Raquel Rubio González 776 VII. 3. 2. Reflexiones sobre el culto doméstico en las domus romanas del Africa Proconsularis Los elementos arquitectónicos predominantes en los espacios de culto privado del Africa Proconsularis son los podios apoyados en el fondo de la sala2929, los basamentos2930 para la disposición de estatuas, los altares2931, las columnillas2932 y las pilastras2933 situadas en la entrada o el edículo2934 (Lám. VII. 2). En su contribución, M. Bassani no ha incluido fotografías anexas ni de estos elementos mencionados ni de tales ambientes. De todos ellos, en este trabajo únicamente ha podido ser documentado el caso de Thugga (Figs. 779 y 780), mientras que los restantes ejemplos presentados en la clasificación no han podido ser contrastados con la información propuesta por la investigadora italiana. Esto ha dificultado la posible comparación con aquellas pruebas arqueológicas que serán registradas en páginas sucesivas para el caso de Bulla Regia. Fig. 779. Thugga. “Casa de Dioniso y Ulises”. Peristilo. Fig. 780. Thugga. “Casa del Trifolium”. Escaleras de acceso. Nichos (Fotos cortesía de EBL 2018). La oquedad abierta en el peristilo de la “Casa de Dioniso y Ulises” (Thugga) (Fig. 779) ha sido señalada en la planimetría por Bassani como un caso dudoso (Lám. VII. 1), pero es posible que se tratara de un pequeño sacrarium. En cambio, los dos nichos abiertos en la escalera de la “Casa del Trifolium” (Thugga) pueden resultar más confusos, debido a su contexto arquitectónico poco habitual. Por ello, se considera más factible que estos tuvieran una funcionalidad ajena a la de lararia (Fig. 780). 2929 Tres casos: “Casa del Pavo Real” (Thysdrus), Sollertiana Domus (Thysdrus), ambos con frente semicircular y “Casa de la Cascada” (Utica) (Lám. VII. 2. 18). 2930 Casa al sur del foro (Gigthis), Bassani 2003a: 160. 2931 Tres casos: “Edificio de Asklepeia” (Althiburos) con cuatro peldaños (Lám. VII. 2, 8), Bassani 2003a: 162, n. 43. Este se presenta como un ejemplo más claro de espacio de culto privado; la “Casa de la Pajarera” (Cartago) (Lám. VII. 2, 11) y la “Casa de los Mosaicos Blancos” (Thysdrus) (Lám. VII. 2, 14). Para el caso de la Mauretania Tingitana, Brahmi 2007: 441-459. 2932 “Casa del Grande oecus” (Utica) (Lám. VII. 2, 19). 2933 “Casa de la Pajarera” (Cartago), (Lám. VII. 2, 11). Véase mejor, Bassani 2003a: 162 y ss. 2934 Como en el sacellum de la ya mencionada “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea). A pesar de que la estudiosa italiana no incluye en la tabla el edículo como elemento arquitectónico, cabe pensar que se refiere al mismo a la hora de apuntar que se trata de un sacellum. Sin embargo, hace constancia de ello a lo largo del capítulo, Bassani 2003a:172. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 775 Del mismo modo, la presencia de nichos ha sido registrada en tan solo tres casos2935, en dos de los cuales se identifica el ambiente de culto a partir de la presencia del mismo (Lám. VII. 1)2936. Con la finalidad de que estas oquedades practicadas en la pared puedan ser asociadas con una función cultual, según algunos estudiosos, estas tienen que disponerse, al menos, a 1 m de altura.2937 Fig. 781. Herculano. Edículo de madera carbonizado. Depósitos (Foto https://www.repubblica.it/). Fig. 782. Rezé (Loira). Museo Dobrée (Santrot 1993: 283, fig. 1, b). El único ejemplo de edículo documentado como tal en el norte de África se registra en la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea) y sobre el mismo pudieron colocarse estatuas de culto privado. Debido a la ausencia de fotografías, se desconoce la forma que tuvo este tipo de estructura. En ámbito vesubiano, estos templetes en miniatura, realizados en mármol o imitando al mismo en estuco, se disponen sobre un basamento y presentan las características típicas de un templo: columnas, arquitrabe y frontón2938. En cambio, para el caso norteafricano, debido a la ausencia de un registro arqueológico en espacios privados, invita a pensar que si estas estructuras en realidad existieron, posiblemente fueron realizadas en materiales perecederos. Se trata de una hipótesis factible, debido a que en Herculano se han documentado algunos edículos en madera (Fig. 781). No obstante, es menester puntualizar que se tratan, más concretamente, de armarios-edículos destinados a conservar los instrumenta domestica.2939 2935 “Casa del Triunfo de Neptuno” (Acholla), “Casa de la Pesca” (Althiburos), “Casa de las Máscaras” (Hadrumentum), “Casa de Dioniso y Ulises” y la “Casa del Trifolium” (Thugga), véase Bassani 2003a:165- 166. 2936 Como en la “Casa de Dioniso y Ulises” y la “Casa del Trifolium” (Thugga). Estos dos ejemplos no presentan otros elementos arquitectónicos que puedan servir de “indicadores” de culto. 2937 Bassani 2008: 23. Sin embargo, otros estudiosos como Marie Odile-Laforge apuntan que los nichos, en general, tenían que estar situados a la altura del hombre. No obstante, se pueden registrar algunas excepciones, debido a que algunos son localizados muy cerca del suelo, o, por el contrario, a una elevada altura, Odile Laforge 2009: 21. 2938 Bassani 2008: 25-26, fig. 2. 2939 Ídem. 27, n. 27. https://www.repubblica.it/ Raquel Rubio González 778 También se registran otros casos inciertos, puesto que algunos basamentos han sido como interpretados como altares, los cuales se sitúan en ambientes de representación. En estos espacios raramente se desarrollaba el culto doméstico2940. G. K. Boyce hace referencia a los denominados altares “móviles”, los cuales parecen ser más numerosos que aquellos fijos y eran realizados en diferentes materiales como el tufo, la terracota 2941 o el mármol2942. También se documentan algunas inscripciones en altares, cipos o basamentos que hacen mención al culto privado dedicado a miembros de una familia2943 o a los dioses protectores de la casa2944. Al mismo tiempo, es preciso destacar que en las casas del norte de África no han sido documentados, hasta el momento, vestigios de un mobiliario doméstico u otros indicadores como estatuillas de lares, dioses o imagines de los ancestros, frecuentes tanto en ámbito vesubiano como en otras zonas del Imperio (Fig. 782)2945. Mientras tanto, las dedicatorias al Genius se registran en ámbito público y hacen referencia al Genius privado de numerosas ciudades del territorio norteafricano.2946 Respecto a las dimensiones de las habitaciones, estas son muy variadas. Algunos espacios no superan los 2 m2947, mientras que la media de las superficies de los ambientes oscila entre los 3 m x 3-4 m, siendo el caso de la “Casa de la Cascada” (Utica) el más grande2948. Los espacios identificados como sacraria son generalmente de pequeñas dimensiones y 2940 Como es el caso de la “Casa de los Mosaicos Blancos” (Thysdrus), al fondo de una sala con exedra o el de la “Casa de la Cascada” (Utica), en un ambiente rectangular ¿sala de representación? con un podium rectangular en el fondo, Bassani 2003a: 158-159. 2941 En la “Casa del Cenacolo” fue reconocido, en las inmediatas cercanías del lararium, un altar cilíndrico de terracota alrededor del cual se enrollaba una serpiente, Boyce 1937: 36, n. 1. 2942 En Pompeya los altares fijos se documentan en menor número y cuando se registran son generalmente en espacios abiertos al exterior, Bassani 2008: 29. 2943 En la “Casa de Asinius Rufinus Sabinianus” (Acholla) se registra un cipo con una inscripción que hace referencia a los cultores domus, interpretada como aquellos que practicaban el culto hacia los miembros de la familia del propietario de la casa, el propio Asino Rufinus. 2944 Como es el ejemplo registrado en la “Casa de Flavio Germano” (Volubilis), Etienne 1960: 38. Para el caso hispano se registran numerosas referencias epigráficas de distintos epítetos de carácter gentilicio de los lares, en los que el sustrato de dioses indígenas y locales seguía teniendo una gran importancia durante época romana. Véase más detenidamente, Portela 1984: 157 y ss. 2945 Sirva como ejemplo las figurillas halladas en la “Casa del Menandro” o en la “Casa de Balbo” (Pompeya), Fröhlich 1991: lám. 25, 3; Foss 1997: 199. En lo referente a las máscaras de los antepasados, véase Flower 1996. Para un estudio más exhaustivo, Giacobello 2008. Para el caso hispano, Portela 1984: 169-170, figs. 5-9; Pérez Ruiz 2008: 275 y ss. En esta última contribución se recoge una escultura de lar de gran formato y en piedra, un material poco frecuente entre los vestigios arqueológicos documentados. Para un estudio más exhaustivo sobre la iconografía y significado de estas figuras en la religiosidad doméstica romana, ver la bibliografía recopilada en Santoro 2013: 52-53. Al respecto, se puede destacar el hallazgo en Reze (Loira) de una estructura que ha sido identificada como un lararium y que conserva en su interior las estatuillas en terracota de animales y divinidades indígenas, predominantemente femeninas, Santrot 1993: 269 y ss, 283, figs. 1 a-c (Fig. 782). Igualmente, se pueden destacar otros ejemplos como la villa romana en Vallon, la antigua Aventicum, donde se han registrado trece estatuillas de divinidades dentro de un sacrarium doméstico. Este ambiente presenta una planta rectangular con un ábside en el fondo y se data en el tercer cuarto del s. II d. C., Rebetez 1992: 3-29. 2946 Véase Belfaida 1998: 1533-1554. 2947 Como en la “Casa de Asinius Rufinus” (Acholla) (1,2 x 1,5 m), Bassani 2003b: 172, lám. I, a; 2005: 85. 2948 5,15 x 4,28 m. En cuanto a las dimensiones de los sacraria en ámbito hispano, M. Bassani los clasifica y compara con otros ejemplos del Imperio entre los que se incluyen los sacraria norteafricanos. Aquellos más pequeños que no alcanzan los 3,5 m2, Bassani 2005: 884 y ss. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 777 no pueden ser determinados con total certeza2949. Asimismo, el indicador cultual del podio viene asociado generalmente con un sacrarium.2950 De un total de veinte domus registradas (Lám. VII. 1), seis presentan un ambiente con ábside en el fondo (Lám. VII. 3)2951. Se documenta una variedad de soluciones en las planimetrías que no permite presentar una tipología común de ambientes con una u otra estructura arquitectónica. Los restantes casos se denominan vanos o ambientes, salvo el del sacellum de la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea)2952. Este se presenta como el único ejemplo documentado en el exterior, puesto que los ambientes destinados al culto en el interior de la casa son los más predominantes2953. En lo referente a la localización de los indicadores en la planimetría de la domus, se puede apreciar una cierta heterogeneidad: desde aquellos dispuestos en ambientes a los que se accede directamente desde el peristilo2954 hasta en las mencionadas salas de representación. También entre los ejemplos registrados, se observa que doce casos conservan vestigios de decoración pavimental tanto en opus sectile2955 como en opus tessellatum con temas geométricos2956 o figurativos. Entre estos últimos se observan diversos motivos como el pavo real2957, una escena marina2958, crateras y vides.2959 2949 El caso de la “Casa del Triunfo de Neptuno” (Thuburbo Maius), Bassani 2003a: 172. 2950 Se documenta un sacrarium que albergaría esculturas de culto de gran formato en la “Casa de los Delfines” (Thysdrus), localizado al fondo del patio inmediatamente posterior al ingreso, permitiendo que aquel que accediese a la casa pudiera verlo. Se fecha en el s. III d. C. y su estructura se forma a partir de un espacio rectangular y un ábside en el fondo. Cada uno de los lados presenta una decoración musiva diversa, mientras que el pavimento que se corresponde con el ábside no presenta decoración, ya que seguramente venía cubierto por un altar o estatua cultual, Bassani 2005: 85; Pérez Ruiz 2008: 281. 2951 “Casa de Asinius Rufinus Sabinianus” (Acholla), “Casa de las Columnas Rojas” (Acholla), “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea), “Casa de las Máscaras” (Hadrumentum), “Casa de los Mosaicos Blancos” (Thysdrus), “Casa de Aquiles” (Thysdrus) y “Casa del Grande Oecus” (Utica). Véase mejor, Láms. VII. 1 y 2. 2952 Bassani 2003a: 172; 2008: 94. 2953 En lo referente a los pequeños edificios de culto en áreas abiertas, Bassani 2008: 93 y ss. Cabe señalar que en general presentan modelos arquitectónicos similares a los ambientes cultuales interiores y las dimensiones son variadas, oscilando entre los 3-5 m2, observándose algún caso esporádico como el de la “Casa del Vinaio” que alcanza los 11,15 m2, ibid. 94. 2954 “Casa de la Pajarera” (Cartago), Bassani 2003a: lám. IV, a. 2955 Dos casos: “Casa de la Pajarera” (Cartago) y “Casa de la Cascada” (Útica). 2956 Al respecto, tres ejemplos (Lám. VII. 1): “Casa del Triunfo de Neptuno “(Acholla), “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea) y la “Casa de Venus” (Thugga). 2957 Tres ejemplos, con la variante de la presencia en el umbral de motivos florales. 2958 Se corresponde con la “Casa de las Columnas Rojas” (Acholla), donde se ha registrado un ambiente absidal sin ningún elemento arquitectónico que pueda servir de indicador. Considero que se trata de un caso bastante confuso, ya que en el norte de África se documentan diversos ambientes con ábside que no se corresponden con un espacio de culto privado. Además, este tema iconográfico marino en la decoración pavimental es frecuente en ambientes de representación o complejos termales. 2959 “Casa de la Procesión Dionisiaca” (Thysdrus). Al igual que el ejemplo apuntado en la nota anterior, no presenta elementos arquitectónicos indicadores del culto privado. Raquel Rubio González 778 En ámbito vesubiano, en cambio, los espacios de culto presentan pavimentos en los que predomina la técnica del opus caementicium o el opus tessellatum. Estos últimos son de gran simplicidad, ya sean con teselas blancas o, menos frecuente, con composiciones geométricas. Sin embargo, no se observa decoración figurativa 2960 . En cuanto a la decoración mural, se presenta perdida, documentándose únicamente algún vestigio de yeso en un único caso.2961 En lo que se refiere al contexto geográfico, las principales evidencias arqueológicas documentadas se concentran en Thysdrus (6) y Thugga (4). No obstante, tales indicadores se reducen a altares y basamentos adheridos a la pared de un muro de ambientes de muy diverso tipo y cuya funcionalidad resulta difícil asignarla con certeza. Del mismo modo, el marco cronológico abarca entre finales del s. II-y principios/mitad del s. III d. C. A partir de todas las consideraciones expuestas, en las próximas páginas se registran los posibles indicadores de culto que permitan identificar algunos ambientes de las casas de Bulla Regia como espacios de culto.2962 VII. 3. 2. El culto privado en Bulla Regia: rasgos generales a. “Casa de la Pesca” En el piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” se documentan dos ambientes (no 39 y no 40), datados en el s. II d. C., que presentan nichos abiertos en los muros (Lám. VII. 4). Ambas salas han sido identificadas por la bibliografía como ambientes sin determinar, ignorando la posible función y significado de estos nichos2963, a pesar de que estos hayan quedado evidenciados en la planimetría (Lám. IV. 3, 3). Fig. 783. Bulla Regia. “Casa de la pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 39 (Foto de la autora 2017). Fig. 784. Pompeya. “Casa de la Diana Arcaizante”. Piso subterráneo. Cocina y baños (Foto de la autora 2014). 2960 Bassani 2008: 93, tabla 7. 2961 “Casa de la Pesca” (Althiburos). 2962 En la denominada Sollertiana domus (Thysdrus), Y. Thébert identifico dudosamente como capilla el ambiente absidal situado frente al peristilo, Thébert 1991: 359, fig. 23, no 18. 2963 Beschaouch et. al. 1977: 67-70; Ghedini et. al. 2003: 41, no 2. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 779 En el ambiente no 39 se documenta un pequeño nicho semicircular (Fig. 783) que remite a aquellos que se observan en áreas de servicio o en las cocinas del área vesubiana, siendo el espacio por excelencia de la presencia de lararia2964. Se trataba de un espacio asociado a la servidumbre y tuvo un protagonismo relevante en el desarrollo del culto en ámbito doméstico2965. Esta idea resulta de interés, puesto que una de las primeras hipótesis que se podría traer a colación es que esta habitación se tratase de una cocina. En primer lugar, cabe tener en cuenta su localización junto al ambiente con stibadium situado en la sala inmediatamente próxima. Como se ha documentado en otros ejemplos, sobre todo en Pompeya, en ocasiones las cocinas podían comunicarse con estas salas destinadas al convivium a través de una ventana, con la finalidad de servir la comida con mayor rapidez2966. Sin embargo, se trata de casos aislados y, en particular, en triclinia exteriores. Al mismo tiempo, es preciso destacar que en los pisos subterráneos de las domus de Bulla Regia no se documentan con seguridad espacios dedicados al servicio. A diferencia del paradigmático caso vesubiano, el subterráneo estaba destinado, sobre todo, a la disposición de cisternas, almacenes, cocinas (Fig. 784)2967 y ambientes para el servicio. En cambio, la “Casa de la Pesca”, la cual alcanza unas dimensiones superiores, ha sido construido con una finalidad principalmente privada. En él se distingue un importante ambiente de representación y cubicula fundamentalmente, mientras los ambientes destinados al servicio, generalmente se localizaban en los niveles superiores de las casas. Fig. 785. Pompeya. Casa VII, 14, 8. Larario a nicchia centinata (Santoro et. al. 2011: 188, fig. 4). Fig. 786. Pompeya. Casa I, XIII, 2. Cocina. Lararium. Pintura mural (Jashemski 1979: 119, fig. 189). 2964 Sobre este asunto, se remite a Salza Prina 1978-1980: 247-249. 2965 Foss 1997: 201-217. 2966 Cabe señalar la “Casa del Efebo” (Pompeya), con una cocina abierta al triclinium exterior. 2967 Sirva el caso de la “Casa de la Diana Arcaizante” (Pompeya). Raquel Rubio González 782 El nicho de la “Casa de la Pesca”, a diferencia de otros registrados en la ciudad, se presenta dispuesto a una mayor altura de lo habitual. Su tipología es una de las más frecuentes, distinguida en la bibliografía italiana como “nicchia centinata” (Fig. 785)2968. A diferencia de los ejemplos pompeyanos, no se conservan trazas de pintura mural (Fig. 786)2969, las cuales hubiesen proporcionar algún tipo de información añadida2970. La segunda hipótesis de la identificación de este ambiente es la de un cubiculum, puesto que, debido a la penumbra del mismo, con un único vano abierto a modo de ventana y que impide la entrada de luz del peristilo subterráneo, induce a pensar en un espacio dedicado al descanso. Sin embargo, no ha sido diferenciado como tal por M. Novello en el registro de los cubicula en las domus romanas del norte de África. En los cubicula también se podía desarrollar un culto privado, sin necesidad de estar únicamente destinados a este fin. En Britannia y en la Gallia se documentan espacios subterráneos que han sido reconocidos como ambientes para el depósito y conservación de mercancías 2971 . Al respecto, la estudiosa Sabien Groetembril apuntó que la presencia de decoración en un nivel subterráneo, indica que su función no fuera limitada únicamente al almacenaje2972. Sin embargo, no es un argumento suficiente que permita afirmar con certeza que todos aquellos ambientes subterráneos documentados en la Gallia tuvieron forzosamente una función cultual. En la Insula 10 en Avenches (departamento, Francia) se documenta una bodega provista de nichos y bancos. Michel Fuchs interpretó esta sala como un lugar de reunión, según el hábito ancestral en las regiones del norte, siendo el sótano el espacio preferido por estas sociedades para llevar a cabo la práctica de un culto doméstico2973. En general, se trata de ambientes en su mayoría de pequeñas dimensiones y cuya cronología se inclina entre los ss. II y IV d. C. Sin embargo, algunos ejemplos documentados al este de la Gallia, como es el caso de Bliesbruck (Lorena, Francia) (Fig. 787)2974 o de Schwarzenacker (Homburg, 2968 En particular, se registran cuarenta y seis nichos de este tipo en las denominadas casas-bottega documentadas en Pompeya, en las que se documentan setenta y nueve lararia, Santoro 2011: 188, fig. 4. 2969 Sirva como ejemplo la pintura mural de la Casa I, XIII, 2. Para otros ejemplos de nichos con pintura parietal conservada en cocinas, véase más detenidamente el catálogo de Giacobello 2008: 132 y ss. 2970 En la cocina de la Casa I, XIII, 2 (Pompeya), Jashemski 1979: 119, fig.189 o en la “Casa de la Diana Arcaizante” (Pompeya), entre otros muchos ejemplos. 2971 Sirva como ejemplo el piso hipogeo de la villa de Lullingstone, Bassani 2007: 113. 2972 Groetembril 2011: 320. Asimismo, en el XXX Coloquio AIPMA celebrado en Arles en 2017 la estudiosa francesa presentó una comunicación titulada “Une cave romaine à Bourges. Un Faune dans la niche”, en donde mostró el interesante descubrimiento de una pintura mural de un fauno en el fondo del nicho de un sótano fechado entre finales del s. II y comienzos del s. III d. C. En lo referente a la AIPMA, véase https://www.peintureantique.org/association-fr [Última consulta 09/08/2019]. 2973 Fuchs 2003. Otros trabajos sobre “caves” en territorio galo de época romana, Bouthier 1972; Machut, Tuffreau-Libre 1991: 159-172. 2974 Santoro 2011: 192-196. https://www.peintureantique.org/association-fr LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 781 Alemania)2975, sí parecen haber tenido una función de culto2976 como manifiestan los vestigios hallados.2977 Fig. 787. Bliesbruck. Edificio no 2. Ambiente subterráneo (Santoro et. al. 2011: 195, fig. 11). En lo que se refiere al ambiente no 40 (Lám. VII. 4), se observan cuatro nichos, los cuales quedan adosados a las paredes 2978 . La interpretación de la función original que pudo tener esta sala se presenta aún más compleja. La investigadora M. Bassani hace referencia a este espacio indirectamente, poniéndolo en relación con el de la homónima “Casa de la Pesca” (Althiburos) y apunta la hipótesis de su posible uso con fines cultuales.2979 La presencia de cuatro nichos abiertos en la pared y su ubicación retirada del espacio destinado al descanso o al banquete permite pensar en una sala con tal función. A este respecto, se puede destacar en Ehl Roehsler un ambiente subterráneo de pequeñas dimensiones (Lám. VII. 5), quizás un sacrarium, ya que incluye seis nichos rectangulares y semicirculares y una mesa circular2980. Al respecto, se pueden añadir otros espacios identificados como hipogeos en la zona de la Borgoña, con la presencia de ese tipo de habitáculos de varias dimensiones y en los que se han hallado distintas estatuillas de divinidades. Sin embargo, en la “Casa de la Pesca” no han sido registrados otros posibles indicadores. 2975 Se muestra como un caso interesante para este estudio, si bien presenta ambientes subterráneos en las viviendas privadas de artesanos-comerciantes, que presentan un sistema de cubierta de bóveda de cañón, sistema de calefacción mediante un hipocaustum y una decoración exquisita de pintura mural con las figuras de Baco y Ariadna. Asimismo, se remite a Kolling 1993. 2976 Bassani 2003a: 165. 2977 Véase Santoro 2011: 195-196, fig. 12. 2978 Durante la visita a la casa, se debe apuntar que este ambiente, debido a la falta de luz, la humedad y la presencia de otros instrumentos de labranza ajenos a la misma, no se ha podido aportar una documentación fotográfica de calidad. 2979 Bassani 2003a: 165, n. 55. 2980 Bassani 2003b: 422, fig. 153. Raquel Rubio González 782 b. La “Casa de la Caza” Nicho del peristilo subterráneo A 5,15 m bajo el nivel del suelo se encuentra el piso subterráneo de la denominada “Casa de la Caza”, cuya segunda remodelación ha sido datada hacia la segunda mitad del s. III d. C. El centro principal en torno al cual se organizan los distintos ambientes es el peristilo (Fig. 788). Las contribuciones que han centrado su atención en el estudio de la arquitectura doméstica de la ciudad no han tenido consideración ni del nicho presente en el pórtico (Fig. 788, A) ni de aquellos dispuestos en los cubicula del piso subterráneo.2981 El nicho presenta una forma rectangular que conserva algunas trazas del revoque de cal y arena, además de dos huecos dispuestos paralelamente. Estos invitan a pensar a que, en origen, puedo estar compartimentado por tablas dispuestas a lo ancho, para una mejor disposición de aquello que preservaba (Fig. 789). Este tipo de estructura remite a los ya mencionados armarios romanos, como el ejemplar conservado en Herculano (Fig. 781). En ellos se podían contener, entre otras cosas, a los dioses tutelares de la casa, los cuales venían a simbolizar la pietas o la expresión del sentimiento religiosa de la familia romana. Es preciso destacar que la posible presencia de la disposición de dos anaqueles en el nicho permite apuntar la hipótesis de su posible uso como armario cerrado por dos puertas de madera (Fig. 790). No obstante, los testimonios hallados en Herculano se presentan como muebles exentos, mientras que la tipología de nicho como habitáculo abierto en la pared no muestra de forma frecuente tales cavidades para la disposición de tablas. Generalmente incluyen una única repisa sobre la cual se dispondrían las ofrendas e imágenes de las divinidades del hogar, ya que el fondo del nicho aparece decorado con una pintura mural. Para el caso de Bulla Regia no se conserva ningún vestigio pictórico y tampoco inscripciones con algún indicio de culto en ámbito privado 2982 u otras evidencias materiales halladas in situ como se ha indicado para otros casos mencionados en páginas anteriores y que hubiesen podido aportar más información. Entre los ejemplares registrados de lararia se observa una gran variedad de tipos, con diversas formas y decoraciones. Por ello, en ocasiones, como apunta acertadamente la estudiosa María Pérez Ruiz, “existe el problema de la identificación de su función cuando aparecen vacíos, pues en dichos casos podrían haber sido usados para otros menesteres”.2983 2981 En general, los estudiosos han concentrado su atención en el triclinium y en los pavimentos musivos que decoran los distintos ambientes Beschaouch et. al. 1977: 55. 2982 En cambio, en ámbito público se registran diversas inscripciones ligadas al culto a distintas divinidades del panteón romano. 2983 Bakker 1994: 13-14, Pérez Ruiz 2007/2008: 214. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 783 Fig. 788. Bulla Regia. “Casa de la Caza”, Piso subterráneo. A partir de la planimetría propuesta por el equipo franco-tunecino en 1977 y reelaborada por la autora del presente trabajo, se señalan los nichos registrados (A, B y C). Se ha añadido al plano el habitáculo registrado en el cubiculum no 4 (B), el cual había sido considerado por los estudiosos (Reelaboración de la autora 2018). Raquel Rubio González 784 Fig. 789. Bulla Regia. “Casa de la Caza”, Piso subterráneo. Larario. Vestigios del enlucido que cubría el nicho (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 790. Herculano. Armario de madera con lares y otros objetos (Foto www.pinterest.com,). En el norte de África los espacios destinados al culto se concentran mayoritariamente ubicados a la vista del público, como en los peristilos o abiertos a ellos (Lám. VII. 6, A)2984, al igual que en ámbito hispano (Lám. VII. 6, B), ya que existió, por parte de estos propietarios, la búsqueda de la dignificación social. De esta manera, la casa se convirtió en un vehículo de tal posicionamiento y de este modo se puede mantener el estatus social deseado.2985 A partir de la precisión apuntada en el párrafo anterior, se puede señalar que la situación del nicho en el muro suroeste del peristilo subterráneo de la “Casa de la Caza” ha sido seguramente intencionada, ya que apenas se desciende por las escaleras se puede distinguir su presencia. Al mismo tiempo, desde cada uno de los lados del peristilo, así como desde el piso superior, se permite su visión. En las domus pompeyanas, destacando el célebre ejemplo del atrio de la “Casa del Menandro” (Fig. 774) o de la “Casa del Larario Sarno” (Fig. 792), el espacio de culto forma un eje axial perfecto que permite que el lararium sea divisado desde el ingreso principal a la casa. En otras ocasiones, este último era colocado en algunos puntos del peristilo que permitían una conexión con algunos de los ambientes más importantes de la casa.2986 2984 En Thysdrus (Sollertiana Domus, “Casa del Pavo Real”, “Casa de los Delfines”, “Casa de la Procesión Dionisiaca”), en Cartago (“Casa de la Pajarera”), en Utica (“Casa de la Cascada”), en Thuburbo Maius (“Casa del Triunfo de Neptuno”), en Acholla (“Casa de Asinus Rufius”), Bassani 2003a: 171-172. La estudiosa italiana señala como dudosos algunos ejemplos, como el de la “Casa de Dionisos y Ulises” (Thysdrus), Bassani 2003: 183, lám. III, c. Estos casos se presentan como una alternativa al tradicional atrio itálico registrado en ámbito vesubiano, donde predomina la estructura del edículo o la disposición de basamentos que dejan espacio para la decoración pictórica con el tradicional tema de la serpiente agathodaimones. También se documentan en salas de representación o jardines. Véase Krzyszowska 2002: 50-56. 2985 Pérez Ruiz 2010: 111. 2986 Bassani 2005: 77-78, figs. 3 y 4. http://www.pinterest.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 785 Fig. 791. Bulla Regia, “Casa de la Caza”. Vista del peristilo subterráneo desde el piso superior (Foto de la autora 2017). Fig. 792. Pompeya. “Casa del Larario Sarno”. Vista desde la entrada del lararium (Foto de la autora 2016). ¿Lararia en los cubicula del piso subterráneo? Una misma casa podía dotarse de más de un lararium. En la “Casa de la Caza” también se distinguen dos ambientes que disponen de otros nichos abiertos en sus paredes. En concreto, se trata de los cubicula nos 3 y 5, siguiendo la enumeración de la planimetría presentada en el trabajo (Lám. IV. 7. 9). Fig. 793. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 3. Nicho (Foto de la autora 2017). Los estudiosos franceses y tunecinos en su publicación sobre Bulla Regia, así como M. Bassani en su contribución dedicada al culto doméstico en el norte de África, no han prestado interés al respecto. Asimismo, esta investigadora en su estudio dedicado a los cubicula en ámbito norteafricano tampoco hace constancia de las cavidades en forma de nichos abiertos en los muros de los ambientes subterráneos de esta domus2987 . Fue Louis Carton el primero que dio algún apunte al respecto. Más concretamente, en uno de sus últimos trabajos expuso la presencia de estas cavidades en los cubicula de la “Casa de la Caza” y señaló que posiblemente fueron utilizadas para el emplazamiento de armarios empotrados.2988 2987 Novello 2003a: 149 2988 [...] “on reconnaît l’emplacement des placards” [...], Carton 1924a: 261. Raquel Rubio González 786 En el cubiculum no 3 se dispone, al fondo de la pared, un nicho rectangular con una repisa de mármol (Fig. 793). Este no aparece señalado en la planimetría y, por ello, ha sido añadido a la misma (Fig. 788, B). A diferencia de otras salas de descanso, los cubicula2989 documentados en este piso subterráneo se presentan bastante iluminados, debido a la luz que penetra desde la ventana situada en la parte superior del muro y desde el peristilo. Fig. 794. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 5. Nichos ¿armarios? (Foto de la autora 2017). En cambio, en el muro noroeste del ambiente no 5 se instalan dos grandes nichos, uno junto al otro (Fig. 788, C), dispuestos prácticamente adheridos al pavimento del lecho que se ubicaría al fondo de la habitación bipartida que la identifica como habitación de descanso2990. Esta disposición resulta poco frecuente y, al igual que el nicho del peristilo, se observan oquedades que invitan a pensar en la disposición de anaqueles (Fig. 794). 2989 En lo que se refiere al estudio de los cubicula en las casas romanas, Laura Nissin indica que la función principal del mismo es el descanso y el encuentro sexual y se pueden realizar otras actividades como la lectura o servir de oficina privada al dominus. Al mismo tiempo rechaza la hipótesis de este espacio destinado a la recepción, Nissin 2016: 30-31. En lo que se refiere al desarrollo del culto privado en estos espacios, la estudiosa no hace referencia a ello. Al respecto, también se aconseja ver Riggsby 1997: 36-56. Para un estudio sobre los cubicula en las domus norteafricanas, véase Novello 2003a, quien entre las actividades que recoge a partir del estudio de A. Riggsby: “l’accuarata analisi delle fonti letterarie condotta da A. P. Zaccaria e da A. Riggsby ha infatti messo in luce come il cubiculo non fosse inteso nel mondo antico come uno spazio destinato esclusivamente al riposo notturno, ma come in esso si identificasse il luogo preposto alle numerose attività legate alla vita privata della famiglia, nel cui ambito al riposo intenso sia come riposo notturno che come riposo diurno-si aggiungono i piaceri della vita coniugale o extraconiugale, le attività intellettuali, quali lo studio, la lettura, la conversazione, il ricevimento di amici e ospiti selezionati, lo svolgimento di piccole cene private, ma anche la conduzione di affari particolarmente importante, o che si voleva tener separati dall’ambito della ceremonialità più propriamente pubblica, e la promulgazione di giudizi. Il cubiculo è infine teatro degli aspetti deteriori della vita privata, la malattia, la convalescenza, la notte, il suicidio, l’adulterio”. Ídem. 136. Se observa que, entre la pluralidad de funciones recogidas, curiosamente no se incluye la de culto privado. 2990 Novello 2003a: 149. En cuanto a la localización de los cubicula en las domus, véase Nissin 2016: 32 y ss. Este investigador analiza la cuestión a partir de las evidencias arqueológicas del área vesubiana. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 789 La interpretación de los nichos de los cubicula nos 3 y 5 resulta bastante compleja, pudiendo presentar algunas consideraciones y reflexiones al respecto: A partir del caso pompeyano, por ser el mejor documentado y con evidencias arqueológicas más claras, los estudiosos confirman que además de la presencia de lararia en atrios, vestíbulos, peristilos, fauci, cocinas o estancias de servicio, también se pueden documentar en los cubicula (Fig. 795).2991 Del mismo modo, los nichos, entendidos como cavidades realizadas en las paredes, no siempre tuvieron fines cultuales. Los investigadores apuntan que una de las características que permiten que los nichos puedan tener una función de culto se debe a la altura del mismo con respecto el pavimento, aproximadamente elevado 1 m2992. En el caso de Bulla Regia, los nichos se presentan tocando prácticamente el suelo y no se registra uno, sino dos nichos adyacentes. No obstante, no se presenta como un caso aislado, pudiendo servir como ejemplos aquellos de la “Casa del Efebo” (Fig. 796) o de la “Casa de Vulcano” (Pompeya) .2993 Fig. 795. Pompeya. “Casa de la Reina Carolina”. Cubiculum. Nicho tipo arcuata (Foto de la autora 2016). Fig. 796. Pompeya. “Casa del Efebo”. Escaleras de acceso al jardín. Dos nichos ¿armarios? (Foto de la autora 2014). Es preciso destacar que algunos nichos pudieron tener la función de armarios, puesto que en el caso de los cubicula principalmente se hubiesen realizado para contener sea objetos de culto como estatuillas2994 o como adornos domésticos (suppellettile), es decir, lucernas o pequeños contenedores. A pesar de que estos elementos queden asociados a un espacio 2991 Clarke 1991. 2992 Bassani 2008: 23. Boyce (1937:10-12) incluyó en su trabajo dedicado a los lararia los nichos que también estaban abiertos al nivel del pavimento. Sin embargo, otros estudiosos apuntan que, para que fuera un verdadero lararium, tenía que quedar claramente sobreelevado; para ello, ver los estudios recogidos en Bassani 2008: 24, n. 4. 2993 Los nichos se localizan más concretamente en la cocina, donde se registran tres nichos: dos, uno al lado del otro, y un tercero, también a 80 cm del suelo, y situado en la misma pared a una corta distancia de los dos primeros, Giacobello 2009: 134, no 5. 2994 En la “Casa de Graticcio” (Herculano) se han encontrado en un cubiculum un grupo de estatuillas de bronce, Haufmann-Heinimann 1998: 210. Se documentan en las fuentes los denominados lares cubiculi, los cuales eran venerados por algunos emperadores en sus habitaciones privadas, Mondello 2017: 197, n. 22. Raquel Rubio González 788 sagrado, sin embargo, estas habitaciones dejarían de perder su función principal como sala de descanso.2995 Otro aspecto que cabe resaltar es que, en algunos de los ambientes subterráneos destinados al servicio en la Península Itálica, se documentan grandes nichos en las paredes que servían para tener en fresco las grandes ánforas, utilizados como repisas que podían permanecer abiertas o cubiertas con cortinas2996. Del mismo modo, en las denominadas casas-bottega de Pompeya se registran numerosos nichos. En este caso, cabe señalar que el nicho se presenta como un elemento ambiguo, si bien se presenta en un contexto comercial y podría tener otros usos.2997 Finalmente, cabe cuestionarse si los nichos colocados en los cubicula de la “Casa de la Caza” son contemporáneos a la última remodelación del piso subterráneo o, en cambio, pueden pertenecer a una fase posterior. En Bulla Regia se tiene constancia de una fuerte cristianización por parte de sus habitantes ya en el 399 d. C., como deja constancia de ello Agustín de Hipona y, por ello, se puede pensar en una continuidad de uso y reinterpretación de los espacios de las domus de esta provincia norteafricana, desde el s. IV d.C hasta el s. VII d. C2998. Al respecto, es preciso destacar que este tipo de estructuras se pueden registrar en otros contextos, como es la iglesia rupestre del Santo Espíritu en Matera (Fig. 797), en la cual se observan dos nichos abiertos al muro, de dimensiones diferentes y dispuestos a pocos centímetros del pavimento. Ambos parecen haber sido realizados en tiempos más recientes, pero ponen de manifiesto que este tipo de nichos con oquedades para colocar posibles estantes continuaron utilizándose en época posterior. Fig. 797. Matera. Iglesia rupestre del Santo Espíritu. Nichos abiertos al muro (Foto de la autora 2019). 2995 Bassani 2008: 10. 2996 Kastenmeier 2007: 37-45. 2997 Santoro 2013: 62, nos remite a su vez a uno de los últimos estudios realizados al respecto, Mastrobattista 2010. 2998 Como apunta K. Sessa en su estudio dedicado al espacio del cubiculum en los primeros tiempos del cristianismo, este espacio siempre se ha presentado como un lugar secreto e íntimo dentro de la casa romana. Entre las actividades que se llevaban a cabo en el mismo, K. Sessa apunta: el sueño, el coito, los negocios, el entretenimiento, la escritura de poesía, la magia y la oración. Hace un análisis de estos espacios a partir de las fuentes bíblicas y otros textos romanos y se invitaba a identificar a los cubicula como ambientes en los cuales se podían practicar sus actividades espirituales, sin la supervisión episcopal directa, privilegiando a la casa y a sus miembros sobre lo público. Véase con mayor atención Sessa 2007. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 789 ¿Un espacio de culto en el ambiente no 20? En el ambiente no 20 (Fig. 798, A) 2999, y más concretamente en el centro del muro del ábside, se abre un nicho, el cual queda parcialmente conservado (Fig. 798, B). Este “indicador de culto” dispuesto en esta habitación, cuya función no ha sido precisada por la bibliografía3000, se convierte en el único vestigio arqueológico documentado en el piso superior de las domus de la ciudad que pueda asociarse a un culto privado.3001 Fig. 798. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. A) Planimetría (Ghedini et. al. 2003: 52, no 5). Se señala con el recuadro y la flecha la disposición del nicho. B) Ambiente no 20 (Foto de la autora 2017). En lo que se refiere a la tipología, el nicho muestra una forma arqueada3002. El muro se presenta parcialmente conservado e impide conocer su altura total. Sin embargo, resulta posible que presentase un remate superior semicircular, como se registra en algunos testimonios conservados in situ en el área vesubiana. Probablemente, su morfología se presentaría más próxima al tipo de nicho arqueado y alargado (Fig. 799)3003 , que a aquellos de dimensiones más reducidas (Fig. 800)3004. Igualmente, es frecuente que estos ejemplos revelen una refinada decoración en estuco blanco y la disposición de una concha en el interior del nicho. 2999 Sin embargo, en la recogida en Thébert 1972 se correspondería con el no 16. 3000 Beschaouch et. al. 1977: 54-63, Ghedini et. al. 2003. 3001 Se trata del único caso de culto privado en la ciudad de Bulla Regia al cual la estudiosa italiana hace mención, Bassani 2003a: 168, n. 67. 3002 Esta tipología se puede registrar en el hipogeo de via Livenza (Roma). En el fondo del ambiente absidial se dispone un nicho que conserva intacta la decoración mural. En él se puede reconocer un posible oratorio o edificio de culto menor con la presencia de una fuente-ninfeo, Paribeni 1924: 54, fig. 2; Tortorella 2017: 379. 3003 Como las “Casas de las Vestales” (Pompeya), Bassani 2008: 179, no 6. 3004 Coralini 2001a: 325, Marchetti 2016: 423, figs. 3 y 4. Raquel Rubio González 792 Como se ha mencionado anteriormente, en el norte de África se documentan salas absidales en los cuales se abren nichos y, en ocasiones, se incluyen basamentos para la disposición de una imagen de culto (Lám. VII. 7. 1)3005. En particular, de las veinte domus registradas en ámbito tunecino (Lám. VII. 7. 1)3006, seis presentan un espacio con ábside en el fondo del mismo (Láms. VII. 7, B)3007, tal y como se observa en la estancia no 20 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Bulla Regia). Del mismo modo, este último ambiente se dispone inmediatamente adherido a un triclinium y se abre al peristilo principal de la domus, desde el cual se puede acceder a la sala no 20. Fig. 799. Pompeya. “Casa de las Vestales” (VI, 1, 7.25). Ambiente de culto (no 47). Nicho curvado con cubierta con concha y repisa externa (Bassani 2008: 179, no 6). Fig. 800. Herculano. Insula Or. II, 9. Taberna vinaria. Nicho arqueado con pintura mural (Coralini 2001a: 325). También en Hispania se han documentado espacios de culto incluidos en el interior de los ambientes principales de las domus (Lám. VII. 7, A) que, unido a la decoración que adornaba el lararium, ponía de manifiesto la importancia que este tenía en el conjunto de la casa y el valor social de la misma, ligada a la propia representación del dominus3008. En los ejemplos norteafricanos la presencia de espacios de culto y en particular de sacraria se localizan, por un lado, próximos a las salas de representación; por otro lado, en zonas más reservadas de la casa y no accesibles desde el peristilo3009. En general, son registrados como lararia a partir de su decoración musiva fundamentalmente, sin 3005 Como es el ejemplo de la “Casa de las Máscaras” (Hadrumentum), Foucher 1965a: 56 y ss. 3006 En la lám. VII. 1 únicamente se recogen las diecinueve planimetrías presentadas, viéndose excluida, entre otras, la de la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea), a la cual se hará referencia en diversas ocasiones a lo largo del texto. 3007 “Casa de Asinius Rufinus Sabinianus” (Acholla), “Casa de las Columnas Rojas” (Acholla), “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea), “Casa de las Máscaras” (Hadrumentum), “Casa de los Mosaicos Blancos” (Thysdrus), “Casa de Aquiles” (Thysdrus) y “Casa del Grande Oecus” (Utica). 3008 Ibid. 159. 3009 “Casa del Grande Oecus” (Útica), el Edificio de Asklepeia (Althiburos) y la “Casa de las Columnas Rojas” (Acholla), Bassani 2003a: 175. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 791 embargo, no son indicios suficientes para afirmar con certeza la función de culto privado que pudieron tener estos ambientes.3010 De este modo, entre la decoración de los espacios de culto en las distintas ciudades del Imperio, se puede llamar la atención sobre la variedad decorativa entre los distintos modelos de pavimento: con motivos vegetales3011 y geométricos3012, en cocciopesto3013, en blanco y negro3014 o con algún tema figurativo3015. Estos últimos son mucho menos frecuentes, no obstante, se documentan algunos ejemplos en Hispania y en el norte de África con el motivo de la cabeza de Océano, propios de la decoración de espacios con función termal y que se han identificado como espacios de culto sin una justificación rigurosa.3016 Fig. 801. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Ambiente no 20. Superposición de dos niveles musivos (Foto de la autora 2017). En lo que se refiere al pavimento que decora el ambiente no 20 de Bulla Regia, es preciso destacar que ha sido objeto de una remodelación en la segunda mitad del s. IV d. C.3017, como deja constancia la superposición de los dos niveles del mosaico con el motivo de nido de abeja doble, en el interior de los cuales se alternan dobles círculos concéntricos y hojas de hederae, sobre un pavimento de tessellatum negro (Fig. 801) (cat. CC-19). 3010 Más concretamente, el ambiente no 22 de la “Casa de los Delfines” (Thysdrus) interpretado como un pequeño sacrarium, la “Casa de las Columnas Rojas” (Acholla), que presenta un espacio absidiado abierto a una sala de representación y el sacellum de Clipea, con un pavimento con mosaico geométrico, para ello, Bassani 2003a: 170. 3011 “Casa de los Delfines” (Thysdrus), lararium de la “Casa de los Pájaros” (Itálica), sacrarium de la villa de los Volusii Saturnini a Lucus Feroniae, Bassani 2003a: 170, http://www.archeologialazio.beniculturali.it/it/300/la-villa-dei-volusii [Última consulta 07/03/2018]. 3012 Sacrarium de Piazza Armerina, datado en el primer cuarto del s. IV d. C., Ampolo et. al. 1971: 164- 165, Carandini et. al. 1982: 125-127. 3013 Como el pavimento del sacrario de Cividate Camuno (Brescia). 3014 Sacellum de San Martino ai Monti (Roma). 3015 Además, se remite a los pavimentos musivos con el motivo del pavo real del cap. V. 8. 4. 3. 3016 Para Hispania, véase Díez del Corral 2004: 35-56. Para el norte de África, sirva como ejemplo la “Casa de las Columnas Rojas” (Acholla) documentada como espacio de culto por M. Bassani, Bassani 2005: 89- 90, fig. 12. 3017 Y. Thébert distingue cuatro fases diversas en la casa. http://www.archeologialazio.beniculturali.it/it/300/la-villa-dei-volusii Raquel Rubio González 792 El ábside también presentaría decoración musiva geométrica combinada con algunos elementos vegetales 3018 . Actualmente por razones de conservación, se presenta cubierto.3019 c. “Casa del Pavo Real” Como se ha señalado en páginas anteriores, la “Casa del Pavo Real” toma su nombre del motivo iconográfico que su descubridor Louis Carton3020 identificó en el nicho que se localiza en la pared de uno de los espacios más interesantes a la par que enigmáticos del piso subterráneo3021. Desde las escaleras se accede a un largo pasillo e, inmediatamente a la izquierda del mismo, se registra un único cubiculum (Fig. 802, A), identificable gracias a la plataforma que lo divide en dos3022. A la derecha, se dispone una gran sala cuadrada decorada con un pavimento musivo (Fig. 802, B) que da paso a una sala de grandes dimensiones con un ábside en el fondo (Fig. 802, C). Desde esta última, así como del pasillo se alcanza otros dos espacios (Figs. 802, D y E). Estos tres últimos son de interés principal para el estudio que aquí nos ocupa. En lo que se refiere al ambiente no 5, se trata sin duda del caso más relevante, puesto que se presenta como el más enigmático y complejo (Fig. 802, C). Su descubridor Louis Carton definió esta sala como un lararium3023 y lo describió como un pequeño santuario que se abre a un oecus, cuya decoración pavimental ya se encontraba muy dañada en el momento de su hallazgo3024. Posteriormente, Y. Thébert3025 recuperó la interpretación religiosa presentada por el Docteur y apuntó la idea de que se trataba de un espacio consagrado al culto. M. Bassani3026, en su contribución sobre el culto doméstico en Hispania, incluyó el ejemplo de esta domus y que interpretó, con prudencia, como un espacio sagrado, al contrario de como apuntaba R. Hanoune3027. 3018 Hanoune 1969a: 251, no 178. 3019 Al respecto, cabe mencionar nuevamente el caso de la “Casa de las Máscaras” (Hadrumentum) como posible ejemplo análogo. 3020 Carton 1916; 1924: 261. 3021 El piso superior se encuentra en un estado de conservación muy precario, por ello no ha permitido a los estudiosos poder concretar sus límites. 3022 M. Novello distingue la plataforma que divide los dos espacios y no un mosaico bipartito, Novello 2003a: 149. 3023 Carton 1917:153. 3024 Carton 1919a: 112. 3025 Thébert 1972: 37. Para ello, el estudioso trae a colación el caso del santuario subterráneo en Castellum Dimmidi, el cual contiene un pozo sagrado. Al respcto, Picard 1944: 127; 1948; Le Bohec 1995: fig .1. 3026 Bassani 2005: 91. 3027 Hanoune 1980a: 76. Este último dató el piso subterráneo en la segunda mitad del s. III d. C. a partir de las cerámicas de terra sigillata halladas en uno de los ambientes. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 793 Fig. 802. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. A partir de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 51, fig. 40 y modificada por la autora: A) Nichos; 1) ambiente de culto. Igualmente, se señalan con las flechas los distintos ambientes con su correspondiente fotografía (realizadas en julio de 2017): A) cubiculum no3, B) sala no 4; C) Ambiente no 5 ¿espacio de culto doméstico?; D) Ambiente no 6; E) Ambiente no 7 (Reelaboración de la autora 2018). Raquel Rubio González 794 A partir de estas interesantes consideraciones, resulta preciso analizar en profundidad las características tanto arquitectónicas como decorativas de este espacio no 5, con la finalidad de lograr definir la posible función del mismo. Por una parte, en este ambiente los únicos indicadores de culto presentes son el nicho, la pintura mural con el motivo del pavo real y el pavimento musivo en técnica mixta, opus sectile y opus tessellatum. De todos ellos, cabe destacar primero el nicho semicircular (69 cm, alto x 38 cm ancho y 45 cm profundidad), el cual ocupa el centro de un pequeño ábside. En la actualidad, la base se presenta recubierta de un cemento moderno y se desconoce si el revestimiento del nicho fue prolongado o si, en cambio, tuvo una placa de mármol.3028 A diferencia de cómo se registra en los testimonios pompeyanos 3029, el ambiente no 5 no presenta otros elementos arquitectónicos como altares, podios, bancos o basamentos que permitirían interpretar con más precisión esta sala (Fig. 803). En páginas anteriores, se ha hecho referencia a la complejidad a la hora de distinguir el sacrarium del sacellum, ya que la presencia del altar se registra en ambos casos. En cambio, en la “Casa del Pavo Real” no se conserva. Quizás, en origen, algún tipo de altar u otros elementos móviles como bancos en madera fueron dispuestos en esta sala.3030 Fig. 803. Pompeya. “Casa del Centenario”. Atrio secundario, junto a la cocina. Sacrarium (Pérez Ruiz 2007/2008: 219, lám. 12a). Fig. 804. Casa IX, 9, 6 (Pompeya). Sacrarium con un podio a ambos lados de la estancia, una mesa circular en el centro y tres nichos y un altar cuadrado (Jashemski 1979: 117, fig. 187). 3028 Hanoune 1980a: 79. 3029 Bassani 2003b: 409, y nn. 25 y 26, Di Capua 1950: 64-66, fig. 4. 3030 Cabe volver a citar el sacrarium documentado en la lujosa villa de Vallon, ya que, como ocurre en Bulla Regia, se presenta como un ambiente rectangular con un ábside en el fondo, Rebetez 1992: 3-29. El ambiente ha sido interpretado como una sala de recepción y como gabinete de trabajo, donde se conservaban todos los bienes preciosos de la casa, desde reservas de divisas, vajillas de vidrio, plata y bronce, telas, archivos, rollos y tabulae, Fuchs 2016: 129, fig. 23. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 797 Algunos ejemplos conservados en Pompeya han sido identificados como sacraria pese a que solamente conservan como indicadores de culto el nicho y algunos vestigios de pintura mural, mientras que no se reconoce el altar u otro indicador de los ya mencionados (Fig. 804). Por esta razón, se considera arriesgado utilizar con seguridad uno de los dos términos latinos para denominar este ambiente no 5 y, por ello, se cree más conveniente el uso del término genérico de capilla doméstica, ya que este ambiente es muy posible que tuviera una función principal de culto privado. Es territorio norteafricano han sido documentados algunos templos con la presencia de una cripta y, en la propia ciudad de Bulla Regia, se reconoce un edificio subterráneo dedicado a Diana 3031 , manifestando el desarrollo de un culto público en ambientes subterráneos. Al mismo tiempo, la tipología arquitectónica de sacrarium subterráneo se registra en numerosos ejemplos, tanto en el área vesubiana3032 como en ámbito itálico3033. En el Africa Proconsularis se documentan diversos sacraria3034, sin embargo, ninguno subterráneo.3035 También la bibliografía en ocasiones utiliza distintos términos para referirse a construcciones debajo del nivel del terreno, pero existen ciertos matices que hay que tener en cuenta para definir cada caso con una terminología correcta. M. Bassani registra distintos ambientes de culto que denomina “hipogeos” los cuales tenían que adaptarse a la geomorfología del terreno 3036 . La investigadora distingue los diversos ejemplos, 3031 Interesante edificio que fue explorado en profundidad por Carton en el año 1924, y que presenta un piso subterráneo con una planimetría octogonal y diversos nichos rodeando la sala, Carton 1922b: 330; 1924a: 261; 1924b: 259. 3032 Sirva el ejemplo de la “Casa de Nonio Popidio Prisco (VII, 2, 20)” de pequeñas dimensiones (1,12 m x 1,24 h x 2,6 m), que presenta dos nichos en la pared del fondo, con la pintura de dos lares y el Genius, togado y con corona de laurel, en actitud de libación. Se ha documentado durante las excavaciones un altar cilíndrico de mampostería, http://pompeiiinpictures.com/pompeiiinpictures/R7/7%2002%2020%20p5.htm [Última consulta 07/03/2018]; en la Casa VIII, 2, 14-16 llama la atención el hecho de que se presenten dos pisos subterráneos, en los que se han hallado distintos objetos ligados al culto. Sin embargo, no se puede especificar con seguridad si fue el dominus o bien el servicio quien desarrolló tal culto, siendo quizás la hipótesis más factible la del primero, ya sea por la posición apartada como la dificultad de acceso al espacio, Bassani 2003b: 405, 407-408, fig. 141. 3033 Sacrarium hipogeo de L. Crepereio Rogato (Roma), ricamente decorado con mármoles en las paredes, mosaicos parietales, el altar, que se conoce a partir de un dibujo esquemático del s. XVIII o el Sacrarium hipogeo en la Villa del Naniglio en Gioiosa Ionia (Reggio Calabria). Este último caso presenta una cisterna hipogea. La idea de la cisterna resulta llamativa, debido a que algunos pisos subterráneos de Bulla Regia fueron en un primer momento construidos para la disposición de cisternas, como es el caso de la “Casa no 2”, anteriormente señalada. No obstante, en el caso de la “Casa del Pavo Real” no hay evidencias de ello, habiendo sido construido como un espacio con una finalidad puramente cultual. En otros ambientes realizados en el subterráneo se distinguen sacella domésticos asociados a tabernae u otros edificios fechados entre época republicana hasta el s. III d. C., véase bibliografía en Bassani 2003b: 437, n. 35. 3034 Sirva como ejemplo el ambiente no 8 de la “Casa de la Pajarera” (Cartago), Bassani 2003a: 162 y lám. IV, A. 3035 En cambio, en la Mauretania Tingitana se documenta el denominado local subterráneo (3 x 4 x 1,97 m.) en la “Casa del Efebo” (Volubilis), con un nicho en el fondo y el techo decorado con pintura azul, Bassani 2003a: 165. 3036 Bassani 2001: 403. http://pompeiiinpictures.com/pompeiiinpictures/R7/7%2002%2020%20p5.htm Raquel Rubio González 796 considerando aquellos que son propiamente subterráneos 3037 , enterrado 3038 , semienterrados3039 o hipogeos. Igualmente, la cubierta que presenta el ambiente no 5, parcialmente restituida a modo de bóveda, remite a una gruta y, como consecuencia, a un mitreo 3040 . Es frecuente la asociación de los espacios subterráneos con el desarrollo de cultos mistéricos y en particular a Mitra3041 . En Italia en general y en la zona centro-sur en particular se documentan numerosos ejemplos de mitreos hipogeos (Fig. 805). Se trata de una idea interesante, ya que en Bulla Regia fue hallada una inscripción que hace referencia a la tauroctonía y, por tanto, a un culto a Mitra 3042 . No obstante, los mitreos tenían características estructurales muy concretas que permiten ser diferenciados con facilidad3043 y que se alejan de la disposición arquitectónica de los pisos subterráneos documentados en Bulla Regia y en concreto del ambiente no 5 de la “Casa del Pavo Real”. Fig. 805. Roma. Basílica de San Clemente. Mitreo subterráneo. s. III d. C. (Foto www.pinterest.com). 3037 Villa de Punta della Madonna (Ponza), Villa perteneciente a la Grotta Matermania (Capri), Ídem. 427, 440, n. 89. 3038 “Casa de Popidio Prisco”, Casa VIII, 2, 14-16, ibid. 440, n. 91, Bassani 2007: 114. Otros como el ejemplo de Ehl-Roehsler, Bassani 2003b: 416. En la Gallia, el número de ambientes enterrados, y en particular en ambientes domésticos de artesanos comerciantes galoromanos es muy numeroso. Como apuntan los autores, en el caso de Alesia, el 88% de las casas presenta uno, Le Gall 1962: 429-436, Santoro et. al. 2011: 193, n. 28. 3039 “Casa de Argos” (Herculano), se presenta un ambiente de culto semienterrado, rectángulas y de pequeñas dimensiones (2,95 m x 1,58 m x 2,15 m), Bassani 2003b: 410, fig. 145; en la Casa di Via Tovini en Cividate Camuno (primera mitad del s. I d. C.), ídem. 414-415, 420, fig. 152, “Casa de Emilio Scauro”,”Casa de S. Clemente”, “Casa de Palazzo Barberini”, Casa bajo la iglesia de S. Prisca, domus en Carminiello ai Mannesi, “Casa dei Nummi Albini”, el sacrarium de la Villa de Gioiosa Ionica, el de la Villa de Anzio, ibid. 440, n. 90. 3040 En el caso de los mitreos de Ostia Antica sí que parece estar claro su uso privado. Para un estudio más detallado relativo a la presencia de mitreos en ámbito doméstico, se recomienda la consulta de Rubio Rivera 2003/2005. 3041 Para las fuentes literarias y estudios, véase Bassani 2003b: 439, nn. 66-68. 3042 “Nomina quae hoc / taurobolio sacrum / acceperunt / Iulius Felicissimus et Iulia Ianu[ari]a eius et / [I]ulius”, AE 1973, 00579. 3043 “I mitrei erano caratterizzati da un vestibolo (o pronaos) che immetteva, attraverso un ingresso laterale, in un vano rettangolare, coperto a volta e dotato di podi laterali e nicchia sul fondo, in cui spesso si trovaba il rilievo o la pittura della tauroctonia: il santuario poteva essere provvisto di altri ambienti anteposti al vano di culto principali, utilizzati nei diversi momenti che pane, acqua e vino, secondo una pratica comune al cristianesimo”, Basso, Ghedini 2003: 419. http://www.pinterest.com/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 797 Fig. 806. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”: Piso subterráneo. Diseño propuesto por L. Carton de la reconstrucción de la decoración musiva presente en el ambiente en el momento de su descubrimiento. Escala 1: 50. (Beschaouch et. al. 1977: 51, fig. 41). Con las flechas se señalan los vestigios de pavimentos conservados en julio de 2017 (Reelaboración de la autora 2019). Raquel Rubio González 798 Por otro lado, es preciso destacar que además del nicho, el segundo de los indicadores que permite reforzar la hipótesis defendida de que este ambiente no 5 fuera utilizado como capilla doméstica es su decoración musiva y parietal. En lo que se refiere a la decoración pavimental, se presenta muy dañada. Por ello, resulta fundamental acudir a la descripción dey sobre todo al diseño que Louis Carton publicó en el momento del descubrimiento del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real” (Fig. 806) 3044. En el umbral de la antesala no 4 y en el ambiente no 5 se distinguen distintos elementos figurativos (creciente sobre asta, una serpiente entre dos jabalinas, delfines con un tridente), todos ellos hoy desaparecidos, que conformaban el pavimento con técnica mixta en opus tessellatum y opus sectile.3045 Generalmente los mosaicos que decoran los lararia son sencillos y pueden estar realizados en cacciopesto3046 y presentar simples composiciones en blanco3047 o motivos geométricos y vegetales (Fig. 807)3048. La presencia de pavimentos con temas figurativos (Fig. 808), así como con mármoles de colores, es menos frecuentes y únicamente se registran algunos casos esporádicos, como el ya mencionado sacrarium de San Martino ai Monti o el de Piazza Armerina3049, situado en la mitad del peristilo y conectado con el vestíbulo3050. Igualmente, en la “Casa de la Cascada” (Utica), en el espacio que ha sido interpretado como espacio de culto, se reconoce una decoración en opus sectile.3051 Fig. 807. Italica. “Casa de los Pájaros”. Peristilo. Lararium. Fig. 808. Clunia. “Casa Triangular”. Ambiente 6. Altar y pavimento musivo con decoración de cratera y aves (Fotos de la autora 2016). 3044 Carton 1919a: 113; Thébert 1972: 37. 3045 Para el análisis iconográfico y significado del mismo, véase cap. V. 8. II. 3046 Domus de Cividate Camuno, Bassani 2003b: 414-415. 3047 “Casa de los Delfines” (Thysdrus), CMT IIII 1996: 70, no 5. 3048 Como en la “Casa de los Pájaros” (Mérida), Bassani 2005: 77. 3049 De este modo, podría ser visto por aquellos que se dirigiesen a la basílica, Ampolo et. al. 1971: 162- 165, Carandini et. al. 1982: 123, 125-126, Bassani 2003a: 164-165; Pensabene 2010. 3050 Pérez Ruiz 2012: 283, n. 22. 3051 Bassani 2003a: 170. Fue interpretada como una capilla, CMT I, 1, 21. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 799 Fig. 809. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde el piso superior de los ambientes nos 6 y 7 conectados a través de la puerta derecha al ambiente no 5. Se observan los nichos en los muros (Foto de la autora 2016). Raquel Rubio González 800 En cuanto a la decoración pictórica, Louis Carton distinguió en el fondo del nicho la representación de un pavo real con una cola en abanico 3052 . Este animal puede relacionarse con un fin cultual.3053 Fig. 810. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 7. (Foto de la autora 2017). En lo que se refiere a los ambientes no 6 (Fig. 806, D) y no 7 (Fig. 806, E) respectivamente (Figs. 809 y 810), es preciso destacar que a ellos se puede acceder tanto a través de una puerta que les conecta con el ambiente no 5 como desde el pasillo que recorre el piso subterráneo. Por una parte, en la sala no 6 se distinguen un nicho semicircular colocado en la pared derecha y que remite a otros registrados en ambientes subterráneos, como es el caso menos conocido de Ostia Antica (Fig. 811). En el denominado espacio no 7 se registra un pequeño espacio rectangular al cual se accede a través de un podio (Fig. 810). Este último, a diferencia del basamento, tiene una escalinata de acceso en la que se presentan dos nichos rectangulares dispuestos uno al lado del otro y un tercero, ligeramente más alto de los anteriores 3054 . Además, este ambiente fue cubierto con una bóveda de cañón y se observan algunas trazas de preparación del mortero de una decoración mural perdida. Todos ellos se pueden presentar como posibles indicadores de culto. 3052 Carton 1919a: 112-115. 3053 Cap. V. 8. III. 3054 Esta misma disposición se observa en ámbito funerario, y más concretamente en la tumba de la “Villa de las columnas de mosaico”, en cada uno de los nichos estaba colocado una urna funeraria, Rubio González 2016. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 801 En la “Casa del Protiro” (Ostia Antica) se documenta un piso subterráneo fechado hacia el año 250 d. C. con tres nichos: un nicho a pie del pavimento y dos abiertos a los muros (Fig. 812). Lo más interesante de este complejo es que a él podían entrar tanto los habitantes de la domus, como todos aquellos que vivían en el edificio, ya que las escaleras que permiten el acceso se situaban en el peristilo común 3055 . Este espacio ha sido interpretado como un posible santuario3056. Otros investigadores prefieren identificarlo como un lugar destinado al almacenamiento de productos alimenticios, ya que su disposición en un subterráneo permitía tenerlos más frescos3057. De acuerdo con Bakker, la presencia de una losa de mármol sobre el podio, además de las trazas de enlucido en las paredes permite hipotizar que este espacio tuviera otros fines y no simplemente de despensa.3058 Fig. 811. Ostia Antica. “Caseggiato del Termopolio” (I, II, 5). Ambiente subterráneo con nicho (Bakker 1994: fig. 44). Fig. 812. Ostia Antica. “Casa del Protiro”. Ambiente subterráneo posiblemente dedicado al culto con nicho y podio (Bakker 1994: lám. 11). La disposición arquitectónica que se presenta en estos ambientes nos 6 y 7 no ha sido registrada en otras domus subterráneas documentadas en la ciudad. Como se ha indicado, el uso del subterráneo con una finalidad religiosa es un fenómeno frecuente tanto en el área vesubiana como sobre todo en la Gallia (Lám. VII. 8)3059. Por tanto, es posible que en el piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real” (Bulla Regia) se ejerció un ritual de culto. 3055 Bakker 1994: 35. Véase planimetría en http://www.ostia-antica.org/regio5/2/2-4.htm [última consulta 18/12/2018]. 3056 Neuerburg 1965: 193-194. 3057 Hermansen 1982: 117. 3058 Bakker 1994: 35. 3059 Uno de los casos más interesantes es el de Compiègne, al este de Rouen, donde se registran numerosos ambientes enterrados que presentan varios nichos y en algunas ocasiones basamentos en piedra o mármol, algunos incluso decorados con columnas con hojas de laurel, Bassani 2003b: 410 y ss, ídem. 2007. http://www.ostia-antica.org/regio5/2/2-4.htm Raquel Rubio González 802 También es preciso puntualizar que tanto en Pompeya como en el caso galo, los espacios subterráneos destinados al servicio, como fullonicae, cocinas o almacenes, mientras que la planimetría de esta domus se registra además un cubiculum. Sin embargo, en todos ellos no se puede negar una función cultual a partir de la presencia de los nichos, los cuales, en ocasiones, conservan su decoración parietal. Para finalizar, es preciso resaltar que se registran dos domus en Bulla Regia en las que se distingue la abertura de nichos en los muros. Por un lado, en la “Casa no 7 (este)”3060 el ambiente no 4 presenta dos nichos y las paredes conservan trazas de un enlucido en color amarillo, mientras el pavimento se presenta en un estado precario de conservación (Lám. VII)3061. También en la “Casa no 5” se dispone una sala que presenta una planimetría muy irregular y que no ha sido documentada en otros ejemplos de ámbito doméstico presentes en la ciudad. En esta domus se dispone un nicho en la pared norte y una plataforma en la zona oeste. Cabe apuntar que la interpretación de la función de estos espacios se presenta muy compleja, no obstante, no se debe descartar un posible uso de los mismos como espacios de culto o de almacenaje. d. “Casa no 2” En el piso subterráneo de la “Casa no 2” se reconoce una cisterna y dos estancias que se abren en el fondo (3 x 4 x 4,70 m), ambas iluminadas por pequeñas ventanas (Fig. 813). Según algunos estudiosos3062 es probable que antes de tener la función de habitaciones, estos ambientes fueron en su origen utilizados como cisternas3063. Según Y. Thébert, el ambiente no 2 tuvo la función de cubiculum, puesto que el fondo de la sala se presenta cubierto por una bóveda de cañón bajo la cual posiblemente se dispuso un lecho, mientras que la otra parte de la sala se cubre con una bóveda de aristas (Lám. IV. 14, no 9). Únicamente se dispone de dos únicas fotografías del interior del piso subterráneo: la primera publicado por Y. Thébert3064 y la segundo recuperado de la Fototeca DAI (R)3065. En ambas se observa al fondo de cada uno de los dos ambientes, un gran nicho semicircular alargado (1,80 m de alto x 0,70 m de ancho y 0,35 m de profundidad) (Fig. 3060 […] “con una rientranza a NO, una pedana ad O e una nicchia nella parete N, immette nella stanza”, Ghedini et. al. 2003: 61, no 11. 3061 Íbidem. 69, no 15. 3062 Ídem. 3063 En los subterráneos de la “Casa del Escultor” (Pompeya) se registran distintos ambientes cubiertos con bóveda de cañón que funcionaban como cisternas, Kastenmeier 2007: 163-165. 3064 Thébert 1972. Durante el viaje de estudio al yacimiento, no he podido acceder al piso subterráneo por motivos de seguridad de un posible derrumbe. 3065 No ha sido posible acceder al interior por peligro de derrumbe de las bóvedas. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 803 813). A partir de ello, cabe plantearse dos cuestiones: por un lado, si estos nichos fueron realizados durante la remodelación del piso subterráneo o si, en cambio, formaban parte de las primitivas cisternas. Por otro lado, si tales ambientes y, en concreto el no 2, fueron utilizados para desarrollar algún tipo de ritual doméstico, como se ha observado en una gran variedad de casos documentados en el resto del Imperio y mencionados anteriormente. Asimismo, teniendo en consideración la tesis de Y. Thébert, si el ambiente no 1 fue utilizado como una sala de descanso, se trataría de un caso similar al registrado en el ambiente no 54 de la “Casa de la Caza”. Fig. 813. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso subterráneo. Ambiente no 2 (Thébert 1972: anexo fotográfico). Se señala con la flecha el nicho situado en el fondo. En síntesis, en este subcapítulo se ha puesto de relieve la importancia del espacio sagrado en la domus del Africa Proconsularis en general y en el caso de Bulla Regia en particular. Los testimonios materiales son escasos y dispersos, distinguiéndose un registro mayor en la ciudad de Thugga. No obstante, cada una de las evidencias recopiladas por los investigadores deberían ser revisadas en futuras investigaciones, con la finalidad de interpretarlas e identificarlas con mayor certeza. En Bulla Regia se han reconocido un total de nueve ambientes en cuatro domus distintas. En todas ellas se han registrado nichos abiertos en las paredes de diferentes ambientes como posibles indicadores de culto. Entre los ejemplos más relevantes, se puede subrayar el del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real”, en el que han sido reconocidas diversas cavidades abiertas en los diferentes espacios que conforman este piso. En particular, el ambiente no 5 se trata del único caso que conserva vestigios de decoración tanto pictórica como musiva y que permiten revelar la posible funcionalidad de este espacio como una capilla destinada al desarrollo de algún tipo de culto doméstico. 805 CAPÍTULO VIII CONSIDERACIONES FINALES/CONSIDERAZIONI FINALI VIII. 1. CONSIDERACIONES FINALES En este último capítulo se expondrán las principales contribuciones de la Tesis para el avance del estudio de este yacimiento y las conclusiones de la presente investigación, en referencia a los objetivos expuestos en el primer capítulo. Bulla Regia presenta uno de los mayores conjuntos pavimentales conservados in situ en sus diferentes técnicas – opus tessellatum, opus vermiculatum y opus sectile – no solamente del norte de África, sino de todo el Imperio Romano. Además, sus modelos de arquitectura doméstica subterránea han convertido a esta ciudad en un ejemplo de la maestría y capacidad polifacética que caracterizó a los artífices romanos. La producción bibliográfica sobre Bulla Regia en general y de su arquitectura doméstica en particular se ha caracterizado por la ausencia de títulos monográficos y de trabajos especializados sobre la decoración musiva y pictórica de ámbito privado. La obra Recherches archéologiques franco-tunisiennes à Bulla Regia. IV, 1, Les mosaïques (1980), de Roger Hanoune, constituyó la primera monografía dedicada a abordar un estudio de dichas características acerca de esta urbe. Sin embargo, tan solo comprendió el examen de ocho domus de un total de diecinueve. Por todo ello, la presente Tesis Doctoral ha tratado de paliar esta carencia y se convierte en la primera monografía completa en el ámbito internacional que estudia el aparato decorativo privado de este yacimiento, contribuyendo así al progreso del conocimiento de una de las ciudades más importantes del África romana. Para ello, he planteado una metodología en la que, a partir de un análisis iconográfico- iconológico exhaustivo, he identificado y contextualizado todo el aparato decorativo presente en las casas. Además, dicho análisis ha conllevado el estudio arquitectónico de las domus, su puesta en valor y conservación, además de tratar otras cuestiones sociológicas y de culto, con el propósito de tener una visión de la ciudad en su conjunto, más allá de un estudio únicamente descriptivo y estilístico. Gracias a ello, se han revelado evocadoras informaciones y se han aportado nuevas consideraciones relativas a las creencias e intereses, tanto económicos como lúdicos, de los habitantes más acomodados de esta ciudad. Raquel Rubio González 806 1. Historiografía La primera de las aportaciones de esta Tesis ha sido la organización de la Historia de la investigación arqueológica en Bulla Regia (cap. II). Se ha ofrecido al lector una puesta al día de todos los estudios publicados desde finales del s. XIX hasta el momento actual. En particular, se ha examinado con mayor atención el hallazgo de las distintas domus y el descubrimiento de sus pisos subterráneos. Un hecho destacable es que los primeros hallazgos que se efectuaron en Bulla Regia a comienzos de siglo XX fueron realizados por personas que no provenían del ámbito de la arqueología, al menos profesionalmente, aunque sí eran aficionados a esta disciplina. De entre todos ellos, la figura de Louis Carton ha merecido un estudio independiente, si bien, gracias a él, la historiografía del norte de África, y de Bulla Regia en particular, marcó un antes y un después (cap. II. 3. 2). A pesar de haber sido objeto de interés por parte de distintos investigadores, hasta este trabajo no se le había dedicado un estudio de carácter monográfico orientado a su actividad en Bulla Regia, un yacimiento por el que mostró una especial predilección. Del mismo modo, se han incorporado por primera vez fotografías de algunos de los materiales arqueológicos hallados en la ciudad por le Docteur. Los datos compilados por Carton sobre los distintos yacimientos llegaron a superar las doscientas publicaciones, con algunos años de trabajo realmente prolíficos. Por tanto, es digno de reconocimiento su determinación por publicar sus conclusiones y valorar la importancia de la divulgación (fase post-excavación). Tales trabajos estuvieron destinados tanto a los ambientes académicos de los cuales era miembro como a un público general. Asimismo, sus publicaciones no se trataron de simples notas o descripciones, sino de investigaciones, en muchos casos rigurosas, a partir de la inclusión de razonamientos científicos y la comparación con otros casos relevantes localizados en otras provincias del Imperio. La lectura de los trabajos de Carton ha tenido algunas dificultades, puesto que las descripciones de las casas subterráneas descubiertas entre 1910 y 1922 se presentaban en ocasiones entremezcladas y el arqueólogo francés pasa de una domus a otra de forma repentina, provocando una cierta confusión en el lector. También se ha reconocido que la documentación fotográfica que aportó le Docteur sobre Bulla Regia en sus contribuciones fue relativamente escasa, sobre todo aquella que se refiere al proceso de excavación de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” o de la “Casa del Pavo Real”. Del mismo modo, se han observado algunas carencias relativas sobre todo en la descripción del lugar en el que fueron documentados los distintos hallazgos o en la denominación de las domus, debido a que la numeración actual fue dada por Y. Thébert en los años sesenta. Por esta razón, tanto Carton como otros contemporáneos, se refieren a algunas casas con el término de “maison” en general y esto ha obstaculizado la interpretación de la localización original de algunos mosaicos. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 807 Su trayectoria profesional no estuvo exenta de algunos aspectos oscuros en cuanto a la reclamación, por parte de las autoridades tunecinas, de ciertos hallazgos indebidamente apropiados. En esta Tesis se han recogido algunos de los documentos concernientes a la correspondencia intercambiada entre Louis Carton y los entonces directores del Servicio de Antigüedades, Paul Gauckler y Louis Poinssot. Estas cartas han permitido confirmar las fuertes tensiones mantenidas entre ellos y las continuas reclamaciones relativas a la devolución de las obras que se encontraban en su “Villa Stella” en los museos tunecinos. Gracias a la publicación de una noticia en uno de los célebres periódicos de época colonial se han podido concretar algunas de las piezas que formaron parte de la colección privada de Carton y, en concreto, de aquellas que decoraban la célebre loggia. Sin embargo, no se especificó la procedencia de estas y, salvo algunas de las lámparas halladas en sus excavaciones en Bulla Regia, no se ha podido conocer el dato de si, posiblemente, alguna de las esculturas que poseía procedía de las domus que descubrió en esta ciudad. También cabe subrayar que las lagunas documentales de los trabajos arqueológicos efectuados por Mongi Bolouednine han entorpecido o, en algunos casos, impedido el conocimiento de la procedencia de ciertos materiales arqueológicos, así como el establecimiento de cronologías precisas (cap. II. 3. 3). Este investigador, del que apenas se conocen datos biográficos, publicó tan solo un artículo breve en el que se revela el hallazgo de algunas casas en términos generales. Además, esta obra se caracteriza por la ausencia de información detallada relativa a la decoración musiva y a los vestigios pictóricos, si los hubo. La intervención del gran proyecto franco-tunecino, bajo la dirección de Yvon Thébert fue trascendental para la historiografía de Bulla Regia (cap. II. 3. 4). Los resultados y objetivos alcanzados durante las campañas arqueológicas, en concreto aquellas relativas al descubrimiento de la “Casa de la Nueva Caza”, han podido ser presentados en este trabajo tras la recopilación realizada en los diversos archivos extranjeros, mientras que otra parte importante de los mismos vio su fruto en las distintas y primeras obras monográficas publicadas sobre la ciudad. Además, la actividad desarrollada por este equipo de profesionales no se limitó únicamente al ámbito doméstico, sino que también se llevaron a cabo estudios de campo en un contexto público, pudiendo ser detectados niveles prerromanos correspondientes con la antigua ciudad preexistente. Aunque un importante número de espacios domésticos fue objeto de un proceso de excavación, no se han vuelto a retomar los trabajos arqueológicos en ámbito privado desde finales de los años setenta. Ciertas domus fueron excavadas parcialmente y sería necesario efectuar trabajos arqueológicos completos. Raquel Rubio González 808 2. Documentación La recopilación de carácter archivístico y documental inédita que he realizado sobre el yacimiento en los archivos parisinos, tunecinos y romanos es otra de las aportaciones importantes de esta Tesis. En ella he incorporado cerca de cuarenta documentos (Anexo B) y sesenta y cinco fotografías, entre las que he podido reunir algunas muy significativas correspondientes a las primeras excavaciones efectuadas por M. Lafon en 1903 en la “Casa de la Caza”; las de Louis Carton en la “Casa del Triunfo de Venus Marina”; del hallazgo de nuevos materiales (esculturas, mosaicos, inscripciones) por Pierre Quoniam y Mongi Boulouednine; acuarelas de algunos pavimentos musivos; planimetrías de diversas domus y edificios; nuevas investigaciones e informes referentes a los trabajos arqueológicos efectuados por la misión franco-tunecina entre comienzos de los años setenta y los años ochenta del s. XX y, por último, documentación de los proyectos de excavación y puesta en valor del yacimiento en los años noventa por Roger Hanoune. Otra de las aportaciones de carácter documental deriva del estudio de materiales in situ. Los viajes de estudio efectuados en 2016, 2017 y 2019, llevados a cabo en el marco del Proyecto de Investigación I+D+i sobre el África romana 3066 , han facilitado la investigación directa sobre las estructuras, mosaicos y materiales de Bulla Regia. Esto me ha permitido la incorporación de más de doscientas fotografías inéditas y de calidad, de nuevas reconstrucciones y planos, como los de la “Casa no 9” y la “Casa no 10”. 3. El espacio privado de Bulla Regia La parte nuclear de esta Tesis ha sido el análisis particularizado de diecinueve casas en Bulla Regia, de un conjunto aproximado de treinta (cap. V. 1-15). Aunque las once restantes también han sido consideradas, no se ha podido proponer un estudio completo de las mismas, ya que se trata de estructuras que no han sido todavía objeto de una intervención arqueológica (cap. V. 16). Por ello, se ha presentado un análisis arqueológico-arquitectónico pormenorizado de aquellas estructuras y decoraciones tanto musivas como pictóricas conservadas en las diecinueve casas mencionadas. No todas las viviendas documentadas tuvieron las mismas dimensiones y relevancia. Algunas ocupan insulae, cuyas áreas superan los 2000 m2, como son la “Insula de la Caza”, fruto de una reestructuración de las primitivas particiones en lotes, y la “Insula de la Pesca”, la cual fue objeto de un proceso de ocupación de la vía pública con la finalidad de ampliar la vivienda. De esta manera, las más lujosas llegaron a alcanzar una superficie de 1500 m2, como fueron la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, la “Casa de la Caza” y la “Casa de la Pesca”. Solamente en esta última el peristilo del piso superior ocupó 500 m2. 3066 “Proyecto Carthago: Iconografía Clásica y contacto cultural en el África romana, programas escultóricos en Cartago (Túnez)” (HAR2011-23445) (I+D+i Ministerio de la Ciencia e Innovación) dirigido por la profesora Fabiola Salcedo Garcés. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 809 La práctica totalidad de las domus se concentran en la zona septentrional de la ciudad. Otras, en cambio, se localizan en puntos dispersos de la misma, como puede ser la “Casa del Tesoro”, la “Casa no 3” y la “Casa del Peristilo”. Los procesos de excavación no han sido concluidos en su mayor parte y, como consecuencia, el plano urbanístico se conoce muy parcialmente. Por esta razón, no ha sido posible confirmar la organización inicial y completa de esta urbe (Lám. I. 13). Del mismo modo, las casas nos 4 y 5” se sitúan en las inmediaciones del foro, pero ello no implica que se presenten como las viviendas más suntuosas de la ciudad. Estas domus son un reflejo de la arquitectura doméstica romana en el norte de África, en las que se ha registrado una síntesis entre la casa tradicional romana y las influencias púnicas. La adopción del modelo de domus con peristilo tan extendido en el ámbito mediterráneo se reserva también para Bulla Regia, si bien las casas romanas norteafricanas carecen de atrio. Además, he reconocido que el modelo de peristilo pavimentado con mosaico de tipo geométrico y floral está especialmente extendido en la ciudad, encontrándose el tradicional jardín solamente en algunas domus. La actividad pública tuvo un lugar relevante dentro de la casa, ya que son numerosos los espacios claramente destinados a la representación y a la recepción de clientes e invitados (cap. IV. 2. 4). La mayor parte de ellos se han identificado como triclinia, a partir del diseño pavimental en forma de “U” que conservan y, como dato interesante, tan solo en una misma vivienda han llegado a registrarse hasta tres ambientes triclinares. Esta multiplicación de los espacios destinados a la disposición de los lecti ha revelado la importancia que alcanzó el convivium como ceremonia de la hospitalitas del dominus. Igualmente, han sido documentados ciertos ambientes dedicados a la celebración del banquete, como la sala absidal con stibadium del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca”. Tras efectuar un exhaustivo estudio, he podido contabilizar un total de ochenta y cuatro casos de stibadia en su diferente tipología en todo el Imperio (Tabla V). A partir de ello, se puede afirmar que un espacio absidal con la presencia de un stibadium en un nivel subterráneo ha sido únicamente documentado en Bulla Regia. Del mismo modo, ante la ausencia de un registro arqueológico, se ha planteado que fuera de madera, como ocurre en otros lugares con las mismas características. Otras estancias abiertas al peristilo y con una función de recepción han sido las basílicas civiles, documentadas en la “Casa no 3” y en la “Casa de la Caza”. Este último caso destaca por contar con una sugestiva sala absidal con transepto en forma de cruz y, sobre todo, por su temprana datación en la primera mitad del s. IV d. C. Gran parte de los investigadores han coincidido en señalar que el modelo de planta con transepto fue introducido de forma novedosa en las primeras basílicas cristianas documentadas. Sin embargo, puede exponerse que esta tipología planimétrica ya se encontraba en Bulla Regia y en un edificio civil dentro de un contexto doméstico. No se ha descartado la idea de que fuese utilizada con otros fines durante los primeros años del Cristianismo, teniendo en cuenta la mutación de funciones que sufrieron algunos de los ambientes privados de estas casas a partir de finales del s. IV d. C. Raquel Rubio González 810 También un aspecto que cabe subrayar es el de la escasez de datos arqueológicos fidedignos, los cuales hubiesen permitido aportar información precisa sobre la cronología de cada uno de los espacios domésticos. Los trabajos arqueológicos no establecieron secuencias estratigráficas de los edificios ni una interpretación clara de los diversos espacios pertenecientes a estas elites importantes. De este modo, ha resultado complejo proponer dataciones totalmente exactas. La actividad urbanística en ámbito privado durante época romana ha sido documentada a partir de la primera mitad del s. II d. C. (Tabla I). Pero la época de un mayor e intenso esplendor urbanístico, tanto en ámbito civil como doméstico, se concentró en el s. III d. C. La riqueza obtenida por la producción cerealista y olivar otorgó a Bulla Regia una posición económica importante. Durante este periodo se han podido datar las construcciones de algunas domus y las remodelaciones efectuadas en los niveles superiores y subterráneos, ya que, en su mayoría, estos últimos no eran contemporáneos a la primera fase de la casa. La localización de tumbas en algunas de las casas ha permitido conocer su reconversión en auténticos enterramientos, como ocurrió en la “Casa no 10” y en la “Casa de la Nueva Caza”. Igualmente, la colocación de hornos de cal o de un pozo, tal y como se registra en el triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza”, ha puesto de manifiesto el cambio de funcionalidad en muchos de tales unidades domésticas hasta incluso bien adentrado el s. VII d. C. 3. 1. Arquitectura subterránea: el caso de Bulla Regia De los diecinueve espacios domésticos, solamente nueve disponen de un piso subterráneo. Del mismo modo, este último no ha presentado siempre las mismas características y tipología arquitectónica. Dos domus se han clasificado dentro del “Tipo 1”, es decir, aquellas que cuentan con un peristilo subterráneo; cuatro con el “Tipo 2”, si bien las estancias se disponen ordenadamente en torno a un pasillo, y tres con el “Tipo 3”. Esta última tipología ha resultado ser la más indefinida, puesto que los ambientes no presentan una disposición ordenada (Tabla IV). El buen estado de conservación de algunos de los pisos subterráneos ha permitido conocer los sistemas de cubierta abovedada que, en su momento, también se disponían en los niveles superiores. La técnica de aligeramiento de las bóvedas se ha realizado a partir de la utilización de tubi fittili. Estas piezas en terracota fueron utilizadas en el norte de África a partir del s. II d. C. y tienen una singular forma en espiral que han permitido una mejor adhesión de la estructura y, como consecuencia, que algunas cubiertas hayan llegado intactas hasta nuestros días. Previa a la exposición del planteamiento del estudio de la arquitectura subterránea en las distintas zonas del Imperio, he considerado necesario clarificar la terminología con la que la investigación arqueológica se ha referido a los distintos tipos de espacios construidos bajo tierra (cap. IV. 1. 1). Algunos autores, principalmente italianos, distinguieron en sus LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 811 contribuciones las diferencias entre tres términos: subterráneo, semisubterráneo y enterrado. En particular, para definir los pisos subterráneos de Bulla Regia, estos investigadores optaron por considerarlos dentro de la categoría de “enterrados”. Sin embargo, se ha observado que en sus publicaciones no han sido denominados como pisos enterrados propiamente dichos, sino como subterráneos, provocando un cierto desconcierto en el lector. Por todo ello, en este trabajo he apostado por utilizar el concepto de subterráneo para referirnos a los casos documentados en esta ciudad. En el Diccionario de la RAE, por “enterrado” se entiende “poner algo o a alguien debajo de tierra”: en general se refiere a un enterramiento bajo tierra y no a un sistema constructivo. Así, la utilización del término subterráneo resulta más adecuado al estudio aquí presentado, puesto que su significado hace referencia a un espacio situado bajo tierra y he considerado necesario optar por la unificación de la terminología arqueológica, siendo también la denominación como piso subterráneo aquella utilizada en la bibliografía tradicional. También se ha manifestado la idea de que la construcción de espacios privados subterráneos en época romana no se trataba de un fenómeno únicamente característico de esta ciudad norteafricana. Aunque el modo de construcción no sea el mismo, de lo que no hay duda es de que existe un componente de tradición importante que nos invita a mirar las construcciones bereberes y, más concretamente, las de las poblaciones actuales del área de Matmata, introduciéndonos con ello en cuestiones de Etnoarqueología que podrían quizá investigarse más adelante, fuera ya del ámbito de esta Tesis. La recopilación de una selección de espacios privados registrados en las distintas provincias del Imperio ha permitido identificar la tipología de espacios subterráneos reconocidos en distintas domus y villas romanas (cap. IV. 1. 2). De esta manera, se ha podido revelar que, en la gran mayoría de las ocasiones, los ambientes subterráneos han sido construidos para un uso claramente de almacenamiento y despensa de alimentos, para el desarrollo de algún tipo de culto privado, para la colocación de las cocinas y baños, y para la instalación de cisternas. Si bien es cierto que se han documentado algunos pisos subterráneos en Bulla Regia, que en origen fueron construidos para ser utilizados como aljibes, posteriormente fueron transformados en vivienda con un uso privado destinado al descanso, como ocurrió en la “Casa no 1 (norte) y en la “Casa no 2”. Del mismo modo, he presentado un cuidadoso estudio del singular caso de la “Casa del Pavo Real”. El piso subterráneo cuenta con una planimetría irregular y, en torno a un largo pasillo, se disponen alternativamente un total de cinco espacios. Aunque se ha defendido que los ambientes nos 5-7 pudieron ser utilizados para el desarrollo de un culto privado, este no fue exclusivo, ya que también tuvo un uso privado destinado al descanso, como pone de manifiesto el cubiculum no 3 (Lám. IV. 9. 1). Raquel Rubio González 812 También cabe subrayar que entre todos los casos enumerados, aquellos documentados en ámbito hispano son los más representativos por exhibir un mayor número de semejanzas con los modelos domésticos subterráneos de Bulla Regia. En particular, la “Casa del Mitreo” (Augusta Emerita) presenta espacios decorados con losas de mármol blanco que permiten defender un uso privado. Igualmente, la villa de Torre Águila (Badajoz), cuyo acceso tiene lugar a través de una larga escalera, dispone de una sala que se ilumina por una ventana situada en la parte superior; la “Casa de Taracena” (Clunia), caracterizada por ser una amplia y lujosa domus con numerosas estancias subterráneas y decoradas en origen tanto con pavimentos musivos como con pinturas; la “Casa dos Repuxos” (Conímbriga), cuyos ambientes se organizan en torno a un criptopórtico. Todas estas viviendas pertenecieron a ricos individuos y la funcionalidad de tales espacios subterráneos fue, como en Bulla Regia, de habitación y descanso (aestiva loca). Aparte de estas puntualizaciones, cabe subrayar que, para el modelo arquitectónico subterráneo de algunas de las domus de este yacimiento también, se ha planteado una serie de características que las diferencian de otros tipos constructivos subterráneos asociados a las familias más acomodadas de distintas ciudades localizadas en todo el Imperio. La primera es la presencia de peristilos subterráneos que iluminaban y ventilaban. No he observado estas estructuras en otros espacios privados con estas mismas particularidades en época romana. He señalado el ejemplo de las Tumbas de los Reyes en Paphos como un sistema constructivo precedente al romano, pero que ya contaba con atrios colocados en los niveles inferiores. Sin embargo, la funcionalidad es claramente diferente, ya que la finalidad de este tipo de construcción era funeraria. La segunda característica es que la planimetría del piso superior se reproduce, en menores dimensiones, en el piso subterráneo y los ambientes que están dispuestos en uno y otro nivel adquieren las mismas funciones, ya sean de habitación como cubicula o de recepción, como son los triclinia y el ambiente absidal con stibadium. Además, la decoración musiva y/o parietal ha sido clave para poder reconocer en algunos casos la función de las estancias y no clasificarlas como simples espacios destinados al almacenamiento o a la conservación de alimentos u otros productos. Los suelos de estos casos son de tierra batida y los muros se muestran desprovistos de cualquier tipo de decoración mural. La tercera es la presencia de estructuras hidráulicas en un piso subterráneo como son las fuentes y las cuencas. Estas se decoran con pavimentos musivos con motivos figurativos y, en ocasiones, decoración pictórica. Así, la presencia de agua, combinada, como es para el caso de la “Casa de la Pesca”, con la vegetación del peristilo, permitía integrar la naturaleza dentro del espacio doméstico subterráneo. Estas consideraciones concluyentes me han permitido defender que algunos de los espacios domésticos subterráneos como la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, la “Casa de la Pesca”, la “Casa de la Caza”, la “Casa de la Nueva Caza” y la “Casa del Tesoro” son modelos arquitectónicos insólitos en todo el Imperio. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 813 Reflexionando sobre la razón de construir un piso subterráneo en Bulla Regia, en esta Tesis se ha considerado que el factor climático no fue la única causa prioritaria que llevó a las clases más acomodadas bullenses a construir un nivel subterráneo en sus viviendas, si bien los tórridos periodos estivales no solamente afectaban a esta ciudad, sino a todo el norte de África y a otras muchas zonas del Mediterráneo. Sin embargo, en estos casos no se ha documentado este tipo de construcciones (cap. IV. 2. 2). Por ello, habría que añadir otras motivaciones relevantes como las favorables condiciones geológicas que mostraba Bulla Regia, cuyo terreno fácilmente maleable permitió efectuar excavaciones profundas y construir pisos subterráneos. Además, se ha señalado la exclusividad requerida por estas familias a las que, posiblemente aprovechando las propicias circunstancias de tipo geológico, su poder económico les permitió contratar a maestros capacitados para construir este modelo arquitectónico. Esta inversión mayor, tanto de tiempo como de dinero, hizo posible a las elites de la ciudad disponer de un piso subterráneo ricamente decorado con pavimentos musivos y pinturas murales que otras ciudades vecinas o de otras zonas del Imperio no disponían. 3. 2. Las domus de Bulla Regia y su decoración 3. 2. 1. Los mosaicos El conjunto pavimental de ámbito privado en Bulla Regia ofrece un total de 304 mosaicos localizados in situ, una muestra muy significativa que nos transmite una idea bastante inmediata sobre los programas, preferencias e intereses en materia musiva de los habitantes de esta antigua ciudad romana norteafricana. Algunos de los pavimentos han desaparecido para siempre, mientras que otros muchos están a la espera de ser sacados a la luz a través de nuevas actividades arqueológicas. De la misma manera, cabe subrayar que no todas las domus tienen la misma relevancia, no solo arquitectónica, como se ha manifestado previamente, sino también decorativa. En las diecinueve casas excavadas total o parcialmente se ha podido apreciar que cada uno de los espacios que conforman tanto los pisos superiores como subterráneos se decoran con pavimentos musivos. Solamente se ha registrado un caso extraño en la “Casa no 3”. Esta vivienda ha sido conocida en la bibliografía tradicional como la “Villa de los Mosaicos”, debido a que son numerosos los pavimentos musivos, todos ellos de temática geométrica y vegetal, que decoran el nivel superior. Sin embargo, el piso subterráneo se presenta despojado de todo tipo de pavimentación musiva y se desconoce la causa, sobre todo si se tiene presente que la tipología planimétrica es la misma que la de otras viviendas, como la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. La elaboración de un catálogo de los mosaicos que decoran los espacios privados de esta ciudad ha sido otra de las aportaciones fundamentales de este trabajo (Vol. II). La memoria de estudios superiores inédita elaborada por Roger Hanoune ha constituido el punto de partida para la realización de este catálogo y ha servido a los que nos hemos adentrado después en el análisis de la decoración musiva de este yacimiento para conocer algunos materiales que desafortunadamente hoy en día se encuentran desaparecidos. A Raquel Rubio González 814 partir de ello, en esta Tesis se ha completado el registro con otros materiales musivos que todavía son desconocidos. De esta manera, he tratado de reunirlos y analizarlos para lograr el resultado final deseado: una amplísima recopilación a modo de corpus del conjunto de mosaicos procedentes del ámbito privado en Bulla Regia. 3. 2. 1. 1. Cuestiones técnicas y cronológicas A. Técnicas musivas La falta de análisis relativos a la composición petrográfica de las capas de asentamiento de los pavimentos musivos, junto con la escasa información relativa a los resultados minuciosos de las excavaciones efectuadas, no ha permitido documentar con total rigor y detalle los niveles preparatorios de los mosaicos. La permanencia in situ de la casi totalidad de pavimentos documentados en esta Tesis y el registro de las diferentes técnicas decorativas me ha facilitado definir, en muchos casos, los distintos espacios de la casa. La técnica en opus tessellatum caracteriza más del 80 % de los pavimentos de ámbito privado (273 ejemplares), pero también es frecuente que se combine con el opus vermiculatum, sobre todo en los mosaicos figurativos (23 ejemplares), ya que esta minuciosa técnica quedaba reservada para delimitar y rellenar las figuras (Gráfico IX). Los pavimentos realizados y conservados en opera sectilia son escasos, limitándose a cuatro ejemplares, dos de ellos combinados con la técnica del tessellatum. Entre ellos cabe destacar el pavimento que ocupa la amplia sala de recepción de la “Casa no 8”. En esta vivienda se han podido reconocer algunos restos del estrato preparatorio del pavimento, debido a que algunas de las placas marmóreas se han perdido o expoliado. De esta manera, se ha observado que estas iban asentadas en un suelo de cal sobre el que se disponían fragmentos cerámicos incrustados y sinopias que ponen de manifiesto que el mármol fue arrancado. Igualmente, se ha distinguido un notable predominio del mosaico pavimental, reservándose el parietal únicamente para decorar piscinas y bañeras, mientras que se han documentado vestigios de mosaico en techos o bóvedas. En lo que respecta a los colores de los mosaicos, estos se caracterizan por presentar una reducida paleta, con teselas pétreas y marmóreas en blanco, negro, amarillo y rojo como los tonos más comunes entre el repertorio musivo. La gama de tonalidades más amplia se ha reservado, generalmente, para los pavimentos figurativos y para los diseños de tipo geométrico y vegetal más recargados y complejos, como aquellos registrados en los pisos subterráneos de la “Casa de la Caza” y de la “Casa del Tesoro”. Asimismo, la presencia de teselas en pasta vítrea en las habituales tonalidades azuladas y verde ha sido registrada en escasos ejemplares y exclusivamente con temas figurativos, como en el Mosaico de una personificación femenina y en el Mosaico de la caza. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 815 B. Cronologías de los pavimentos musivos de ámbito privado La cronología ha sido siempre uno de los principales problemas a la hora de llevar a cabo el estudio de los mosaicos romanos. Los pavimentos musivos encontrados en Bulla Regia fueron objeto de un trabajo de excavación poco sistemático y científico, ya que no existió entre los descubridores un conocimiento o interés de la importancia que tenía durante el proceso de excavación la consideración de las camas de los mosaicos para una ulterior definición de cronologías. En estos estratos se encontraron monedas y cerámicas, las cuales se hubiesen convertido en marcadores importantes para una aproximación topográfica y cronológica de tales pavimentos. A consecuencia de ello, ha resultado complejo proponer una datación precisa de cada uno de los mosaicos hallados en la ciudad y el acudir a la comparación estilística de estos con otros ejemplares no siempre ha resultado fiable. En este trabajo no se ha podido afirmar con rotunda seguridad cada una de las dataciones apuntadas para los diferentes pavimentos, pero el uso de las fuentes epigráficas y el análisis iconográfico de los mosaicos ha permitido aportar algunos datos más o menos precisos, especialmente en aquellos pavimentos figurativos de Bulla Regia que en su gran mayoría son aún visibles. De este modo, se puede expresar que el desarrollo de la producción musiva en esta ciudad coincide fundamentalmente con el s. III d. C. y comienzos del s. IV d. C. Durante estos siglos, la producción de mosaicos en la ciudad se amplió, registrándose en este momento pavimentos como el Mosaico del Triunfo de Venus, el Mosaico de la caza, el Mosaico de los caballos vencedores, por citar algunos de los ejemplos más relevantes. También se reconoce como uno de los casos más singulares documentados el del Mosaico de los ríos del Paraíso, el cual ha sido datado entre finales del s. IV y comienzos del s. V d. C. Estas cronologías pavimentales tardías han permitido confirmar la vitalidad de la ciudad hasta bien entrado el s. V d. C. 3.2.1.2. Talleres locales El número de pavimentos musivos conservados en Bulla Regia ha permitido extraer conclusiones relativas a los talleres de artesanos que estuvieron activos en la ciudad. Desafortunadamente, no ha sido hallada ninguna inscripción que haya permitido identificar escuelas o el nombre de un artesano. Han sido las originalidades iconográficas registradas en algunos mosaicos, tanto isótropos como sobre todo figurativos, las que han puesto de relieve el posible establecimiento de talleres en la ciudad y su desplazamiento a otras provincias del Imperio, ejerciendo una especial influencia, más o menos comedida, en los mosaicos orientales, hispanos e itálicos. En cambio, se nota que son pocos los influjos de maestranzas foráneas en la producción musiva de Bulla Regia y los pavimentos figurativos han puesto de manifiesto que algunas temáticas parecen haber tenido origen en los talleres de la zona, ya que cuentan con una difusión muy escasa fuera del norte de África. Del mismo modo, estos se caracterizaron por la invención de distintos Raquel Rubio González 816 motivos florales, los cuales no encuentran paralelos exactos en otras zonas del Imperio (Tabla XII). 3. 2. 1. 3. La Iconografía A. Nuevas lecturas iconográficas Algunos mosaicos figurativos, que han pasado desapercibidos entre la bibliografía o que han sido interpretados erróneamente, han merecido un estudio iconográfico más exhaustivo y ello me ha permitido proponer nuevas lecturas iconográficas. A continuación, se exponen las más destacadas en referencia a las casas y decoraciones pavimentales más señaladas. - Mosaico del Triunfo de Venus Marina (cap. V. 1. 2. 1): en este pavimento he registrado la original temática fusionada del triunfo, la toilette y la coronación de la diosa Venus. La iconografía que incluye estos tres temas conectados en un mismo pavimento la he verificado únicamente en dos ejemplares, el primero procedente de Theveste y el segundo de Zeugma, de unos cincuenta mosaicos aproximadamente (Tablas VII. 1-7). En concreto, el tema de la coronación la he reconocido en cuatro modelos presentes en todo el Imperio y, de ellos, solamente el ya mencionado ejemplar de Zeugma fuera del contexto norteafricano. Este último ha sido datado dudosamente hacia finales del s. III d. C. Este dato ha resultado revelador, si bien la cronología que he propuesto para el Mosaico del Triunfo de Venus Marina ha sido la de la segunda mitad del s. III d. C. y, por tanto, esta datación puede contribuir a afirmar el desplazamiento de talleres africanos a las provincias orientales del Imperio. - Mosaico de una ¿personificación femenina? (cap. V. 1. 2. 2): la lectura iconográfica de este mosaico se ha presentado como una de las más exhaustivas a la vez que enigmáticas. Se han descartado algunas propuestas de interpretación apuntadas por la bibliografía y se afirma que el busto femenino representado en este pavimento no se identifica como una musa, una estación, una alegoría o un posible retrato. La ausencia de una inscripción, de un conjunto de atributos claramente definitorios, más allá de la corona de laurel dispuesta sobre la cabeza, además de mostrarse representada de manera individual, han imposibilitado aportar una identificación segura. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 817 - Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo (cap. V. 1. 2. 3): el análisis de este mosaico ha permitido revelar distintas particularidades iconográficas. Por una parte he contabilizado hasta el momento, únicamente un total de diez ejemplares en todo el Imperio que incluyan este episodio mitológico. Por otra, el mosaico de Bulla Regia se muestra como un unicum en términos iconográficos, si bien ningún otro modelo contempla la inclusión de una personificación fluvial dentro de esta escena. También cabe subrayar que en este trabajo se ha sugerido, a partir de la opinión de algunos investigadores, la identificación de la figura de Perseo con el dominus de la casa. Este recurría a representarse en los pavimentos que decoraban las salas de recepción, como es el triclinium, con el propósito de manifestar ante sus invitados su virtus. Además, he propuesto como datación más certera la de comienzos del s. III d. C. - Mosaico de los erotes pescadores (cap. V. 3. 2. 1): desde el punto de vista cronológico, el pavimento objeto de análisis ha sido fechado por algunos investigadores en el s. II d. C. Sin embargo, he considerado más oportuno sugerir una cronología posterior y, más concretamente, en el s. III d. C. Esta hipótesis se puede fundamentar en dos puntos: en primer lugar, se debe a las reestructuraciones realizadas durante este siglo en el piso subterráneo de la casa. En segundo lugar, cabe destacar que, tras un estudio comparativo con los veintiún mosaicos que he registrado con la misma temática, además de mostrar similitudes iconográficas con el pavimento de Bulla Regia, presentan dataciones, más o menos fiables, que se encuadran entre comienzos y finales del s. III d. C. - Mosaico de los vendimiadores (cap. V. 6. 2. 4. D): el registro efectuado me ha permitido desvelar un total de dieciséis ejemplares con la iconografía de escenas de vendimia realizadas por erotes y/o jóvenes (Tabla XII). Todos ellos, salvo algún caso esporádico procedente de ámbito hispano, se localizan en el África romana. Ello permite probar que esta temática iconográfica puede presentarse como una creación de los talleres musivos africanos activos en estas provincias. También se ha revisado la cronología propuesta para este mosaico y, a partir del estudio iconográfico y estilístico, he defendido una datación correspondiente al s. III d. C. - Mosaico de los ríos del Paraíso (cap. V. 6. 2. 1): es uno de los ejemplares más sobresalientes de toda la ciudad. La presencia de un mosaico de esta temática apoya la existencia de comunidades cristianas en Bulla Regia y la transformación de ese espacio en una posible sala destinada a la celebración de la liturgia. Además, el estudio comparativo con otros modelos documentados en las distintas provincias del Imperio me ha permitido afirmar, para el pavimento, una cronología entre finales del s. IV y comienzos del s. V d. C. Al mismo tiempo, su lectura iconográfica me ha permitido reconocerlo como un unicum. Por un lado, por la inclusión del nombre de un posible río denominado “Aron”. No se ha encontrado una fórmula idéntica ni similar en ninguno de los veinticuatro ejemplares de Raquel Rubio González 818 mosaico registrados ni tampoco en las distintas fuentes bíblicas y, por ello, su significado es ignorado (Tabla X). Por otro lado, la inscripción con el texto bíblico del libro del Génesis 28, 10-17 se recoge solamente en este mosaico. Se trata de un pasaje muy poco frecuente entre las citas bíblicas documentadas en los distintos corpus, pero no cabe duda de que ha sido elegida concienzudamente como signo de acogida y calurosa bienvenida a los fieles. - Mosaico de los caballos vencedores (cap. V. 6. 2. 2): este ejemplar es un caso insólito, si bien, entre los nombres de corceles verificados por la bibliografía en la musivaria romana, en ningún mosaico se ha reconocido el nombre de “Invictus” portado por el caballo del pavimento de Bulla Regia (Tabla XI). - Mosaico del caballo ¿vencedor? (cap. V. 6. 2. 3. A): este pavimento también se ha presentado como un unicum por dos razones fundamentales: la primera se debe a que no se ha registrado, hasta el momento, la iconografía del retrato de un caballo en un contexto arqueológico ligado al agua, como es una pequeña cuenca. En este tipo de estructuras predomina la temática marina, que pueda combinarse con decoración vegetal y geométrica en los nichos. La segunda es la presencia del nombre del caballo en caracteres griegos. Los investigadores no han interpretado la inscripción que acompaña al animal y en este trabajo se ha puesto de manifiesto la hipótesis de que realmente no lo identificase con el nombre del caballo, sino que presentase otro significado añadido ajeno al mismo. - Mosaico de la caza (cap. V. 7. a. 2. 1): además de dar nombre a una de las domus más importantes de la ciudad, este pavimento muestra unas particularidades iconográficas insólitas que lo diferencian de otros ejemplares de temática cinegética, tanto del norte de África, donde he reconocido treinta y dos ejemplares (Tabla XIV), como de otras provincias del Imperio. A pesar de la fragmentariedad del diseño, he podido percibir la representación de una posible personificación fluvial, una enigmática figura que únicamente deja apreciar su cabeza, un personaje femenino apoyado sobre un cántaro y un río que recorre toda la composición. Este último elemento resulta especialmente original y tras una exhaustiva labor de búsqueda, he registrado un único pavimento de carácter cinegético con la presencia de esta iconografía. Se trata del mosaico de la “Casa del Festival del Nilo”, en el que se reconoce un curso fluvial recorriendo el campo del pavimento combinado con escenas cinegéticas. - Mosaico de serpiente entre jabalinas (cap. V. 8. 2. 1. b): se ha considerado como otro de los pavimentos más singulares de la ciudad, puesto que no se ha verificado ningún otro ejemplar musivo que muestre una iconografía en la que un reptil se muestre apuntado por dos jabalinas. El modelo más común es aquel que incluye la representación del ojo del mal atravesado por una lanza, mientras que la serpiente forma parte de la escena entre otros elementos variados. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 819 - Mosaico de la Musa Clío (cap. V. 9. b. 3): el ciclo mitológico de las Musas tuvo una gran repercusión iconográfica entre el repertorio musivo romano, sin embargo, no he registrado ningún otro ejemplar en el que la figura de una musa se disponga colocada bajo una bóveda decorada con casetones cuadrados. Esta iconografía únicamente se ha reconocido en soporte lapidario y encuentra en el mosaico de Bulla Regia un paralelo muy significativo. - Mosaicos con los emblemas de los “Pentasii” y los “Telegenii”: la destacada ausencia de estudios referentes a las sodalidades y de su emblemática en particular fue la principal motivación para llevar a cabo un examen iconográfico e iconológico de la representación de sus emblemas. Todo ello me ha permitido extraer conclusiones sobre la importancia de estas organizaciones en la ciudad: ▪ La iconografía de la corona de cinco puntas (cap. V. 7. a. 2. 1): de un repertorio de trece motivos documentados, tres han sido reconocidos en Bulla Regia. Se distinguen hasta siete variantes que nos informan de la creatividad de los talleres africanos. La repetición en la totalidad de los trece ejemplares documentados del elemento de la corona ha llevado a proponerlo como emblema prioritario de la sodalidad de los Pentasii, en lugar del pez, como tradicionalmente había considerado la bibliografía (Tabla XIII). También se ha puesto en duda la asociación de esta sodalitas con Cereres Dominae, si bien las fuentes iconográficas son escasas, mientras que las epigráficas se limitan a exiguas informaciones que permiten afirmar a Dominae como divinidad adorada por los Pentasii. ▪ La iconografía del creciente sobre asta (cap. V. 13. 2. 1): el registro elaborado de todos los emblemas reconocidos de la sodalidad de los Telegenii y en una variedad de soportes me ha permitido reunir un total de treinta y cinco casos (Tabla XV). Gracias al estudio iconográfico, y al igual que los mosaicos precedentes con la representación de la corona de cinco puntas, se confirma la preponderante presencia de estos grupos en el norte de África y su actividad incesante en Bulla Regia. B. Programas y motivos iconográficos Uno de los instrumentos que he utilizado para llegar a conclusiones de carácter general ha sido la elaboración de treinta tablas inéditas, con la finalidad de facilitar al lector la comprensión del texto y permitir el recuento cuantitativo de los distintos datos recopilados. En doce de ellas se han recopilado toda una serie de temas – Triunfo, toilette y coronación de Venus Marina, liberación de Andrómeda por Perseo, escenas cinegéticas, ríos del Paraíso – y motivos iconográficos – erotes pescadores, caballos vencedores, jóvenes vendimiadores, corona de cinco puntas, creciente sobre asta, geométricos, vegetales – documentados en todo el Imperio y que me han permitido desvelar nuevas Raquel Rubio González 820 consideraciones acerca de las preferencias decorativas de los propietarios de estas casas, la transmisión de temáticas entre las distintas provincias y las novedades iconográficas que revelan los mosaicos, cuyas temáticas fueron adecuadas al espíritu de la sociedad romana norteafricana. B. 1. Decoración musiva figurativa En ámbito privado se ha documentado una suma total de cincuenta mosaicos, todos ellos muestran motivos figurativos. Para facilitar su análisis, se han clasificado en dos grupos: en el primero se incluyen representaciones explícitas de escenas mitológicas, mientras que el segundo contiene temas de carácter simbólico (Gráfico XI). Se ha propuesto dicha división por razones más bien prácticas, pero se quiere señalar que no queda exenta de problemas, ya que algunos temas aparentemente profanos, como las crateras, el Gorgoneion, algunas personificaciones y aves, pueden tener claramente un contenido simbólico y, por lo tanto, estarían próximos a un carácter mítico. B. 1. 1. Temas pertenecientes a ciclos o relatos míticos La representación de seres mitológicos, ya sean seres sobrenaturales (dioses, semidioses) como extraordinarios (héroes), es una constante entre el repertorio musivo de época romana. En particular, dentro de la musivaria norteafricana he podido observar un conjunto relativamente variado de personajes mitológicos dentro de un contexto privado (Tabla XVI). Para el caso de Bulla Regia, en cambio, los pavimentos musivos relativos a episodios mitológicos son escasos, contabilizándose tan solo cuatro ejemplares. En la “Casa no 1” (sur) se registran dos. El primero presenta un estado de conservación muy precario que apenas permite una lectura completa de la iconografía representada. El segundo caso documentado se trata de un fragmento de mosaico en el que se reconoce a la musa Clío. Los dos restantes forman parte de la pavimentación ornamental de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, como son el Mosaico del Triunfo de Venus Marina y el Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. El primero se conserva in situ y el segundo en el Museo del Bardo. Ambos forman parte de la decoración de un ambiente de representación, como es el triclinium. Su inclusión en esta sala destinada al banquete permitió tanto al dominus como a la domina mostrar su ejemplaridad social y ejercer un poder sobre sus invitados. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 821 B. 1. 2. Temas de carácter simbólico También se ha reconocido la elección de otros temas de carácter simbólico destinados a decorar los mosaicos de ámbito privado en Bulla Regia y que son enumerados a continuación: (2) personificaciones; (12) motivos apotropaicos; (1) ríos del Paraíso; (5) emblemas de las Sodalidades; (4) erotes pescadores; (1) erotes/jóvenes vendimiadores; (2) xenia; (2) jonchée; (1) caza; (1) venatio; (2) caballos vencedores; (3) fauna ictiológica; (4) volátiles; (1) fauna variada; (2) personajes no determinados (Tabla XVIII). Estos motivos se pueden mostrar combinados entre sí, ocupando todo el campo del mosaico o, en cambio, se exhiben de forma aislada dentro de un pavimento de tipo geométrico. Tras el estudio realizado en esta Tesis, se ha observado cómo los pavimentos musivos de Bulla Regia se han convertido en valiosas fuentes documentales que informan sobre la pervivencia de las prácticas y creencias que estaban presentes en el imaginario romano colectivo. Entre las iconografías con mayor repercusión iconográfica, cabe subrayar aquellas que se caracterizan por una fuerte y clarísima connotación apotropaica. La superstición estaba en el seno de la sociedad romana norteafricana, de modo que el soporte musivo fue aprovechado como un poderoso instrumento de defensa para proteger su vivienda de los malos presagios de todos aquellos envidiosos con los que el envidiado podía tropezar por la ciudad. La cabeza de la Gorgona Medusa representada en el centro de una roseta ha sido uno de los motivos más repetidos, por su carácter protector. Además, el elemento del pez, con un claro valor profiláctico y benefactor, se ha contabilizado en nueve pavimentos musivos pertenecientes a una misma domus, más concretamente a la “Casa no 1” (sur). Entre todos los espacios domésticos diferenciados, este se puede considerar como el caso en el que ha sido registrado un mayor número de mosaicos figurativos con motivos variados y dispares, sin una conexión clara entre los distintos programas reconocidos (Gráfico XII). Otros mosaicos también se han interpretado en clave apotropaica, pero algo más compleja y confusa, como ha sido el caso de los pavimentos ornamentales del piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real”. Para su estudio, se ha tomado como referencia el diseño propuesto primero por Louis Carton y posteriormente revisado por los investigadores franco-tunecinos. En él se han reconocido distintos sujetos iconográficos insólitos, como es el caso de la serpiente encuadrada entre dos jabalinas que dirigen sus puntas hacia el reptil y los delfines con el tridente. Los programas iconográficos reflejaban claramente la ideología del dominus, como un signo más de su prestigio social. El Mosaico de la caza es uno de los pocos ejemplares conservados en Bulla Regia en los que se representa una escena relativa a las actividades de ocio propias de su estatus y que encuentra una gran repercusión en la musivaria que decora otras casas y villae tanto de ámbito norteafricano como también hispano e itálico. Además, este mosaico decora el triclinium, como espacio elegido para la representación de esta fórmula iconográfica, ya que permitía a su dueño hacer gala ante sus convidados de su habilidad en la práctica de esta actividad aristocrática y demostrar su virtus. Raquel Rubio González 822 En el Mosaico de los caballos vencedores se ha reconocido la representación de un corcel victorioso, entre otros hoy desaparecidos, con su correspondiente nombre epigrafiado. A través de esta iconografía, tan difundida en territorio norteafricano, el dominus de la “Casa no 10” manifestó su deseo de representar en su propiedad las imágenes de sus équidos preferidos y campeones. Igualmente, se ha reconocido otro corcel en el mosaico que decora insólitamente la cuenca de agua situada en el centro del peristilo de esta misma vivienda. El dueño aludía, a través de estos pavimentos localizados en espacios y ambientes estratégicos de la domus, a su éxito como posible criador y domador de estos animales que evocan claramente al triunfo. También se ha observado una especial predilección por parte de los propietarios y mosaístas africanos por la temática marina. Esta se reserva a espacios ligados con el agua, como las cuencas instaladas en distintas domus, con la finalidad de crear la ilusión de un fondo marino real. Además, a través de la representación iconográfica de los animales subacuáticos (salmón, anguilas, pulpos, salmonetes, esturiones) y mariscos (crustáceos y moluscos, destacando las ostras), la alta aristocracia romana dejaba constancia de su alto estatus, acrecentándose aún más en las ciudades de interior, donde su consumo se hacía todavía más limitado por no tener un acceso próximo al producto. En la ciudad se documentan cuatro inscripciones musivas: una en caracteres latinos, como se reconoce en la “Casa de Venantii” a la que da nombre, y tres en lengua griega, como son aquellas registradas en la “Casa de la Nueva Caza”, en la “Casa no 10” y en la “Casa no 1” (sur). En general, en los espacios privados del norte de África, las inscripciones musivas son en latín, mientras que el texto en griego se documenta en los pavimentos de procedencia oriental. A través de estas inscripciones, situadas en espacios públicos estratégicos de la casa, los ricos propietarios de estas domus manifestaban el conocimiento del griego como lengua de cultura ante sus invitados. Ha resultado llamativo que, entre el repertorio figurativo de temática mitológica, no hayan sido reconocidos mosaicos ligados directamente al ciclo báquico, ya que tuvo un especial desarrollo iconográfico en ámbito norteafricano (Tabla XVI). Aún más, si se tiene en cuenta la importancia de la actividad agrícola para esta región, pues Dioniso era considerado una deidad propiciadora y protectora de la agricultura. No obstante, indirectamente se han reconocido escenas que aluden al mundo dionisiaco, como se observa en el Mosaico de los vendimiadores y en los pavimentos musivos con la iconografía del emblema de los Telegenii, puesto que esta organización parece que estuvo especialmente ligada a la divinidad. Otras veces, en cambio, se ha querido ver dicha reminiscencia en otros elementos iconográficos considerados atributos de Dioniso o de su cortejo, como son las crateras, las hederae o el pavo real, los cuales se han registrado tanto en mosaicos como en pinturas murales. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 823 B. 2. Motivos geométricos y vegetales Cuantitativamente, se ha distinguido un evidente predominio de los mosaicos de tipo geométrico y/o vegetal dentro del repertorio doméstico de esta ciudad. De los 304 mosaicos recopilados en el catálogo presentado, 254 muestran diseños geométricos combinados generalmente con motivos de carácter vegetal (Tabla XXI). En particular, en la “Casa de la Caza” y en la “Casa no 3” se computa el mayor número de ejemplares de estas características (Gráfico XIII). Además, cabe llamar la atención del amplio repertorio de tipo floral usado por los talleres bullenses, puesto que se ha registrado una variedad notable de diseños que no encuentran paralelos directos en otros pavimentos de época romana (Tabla XXII). Asimismo, en relación a los espacios de uso acuático, como los baños privados, se han conservado los pavimentos y ello permite reconocer el difundido uso de mosaicos geométricos y vegetales para la decoración de tales espacios, frente a las habituales decoraciones figurativas de tema marino. También otra de las características de la musivaria de ámbito privado en Bulla Regia ha sido la coexistencia de mosaicos bícromos con otros que han sido denominados como “falsos bícromos”, ya que se incluye alguna nota de color a partir del uso de teselas en amarillo y rojo fundamentalmente. Igualmente, la catalogación de un total de seis pavimentos musivos que imitan mármoles, entre los que se han reconocido hasta cinco variantes diversas (Tabla XX), ha sido otro de los aspectos tratados en esta Tesis. En ellos se ha pretendido reproducir, a partir del uso de teselas de diversa cromía, un original giallo antico, procedente de sus vecinas canteras del Simitthu, en los pavimentos decorativos de las casas de Bulla Regia. También interesante, dentro del repertorio musivo de esta ciudad, ha sido el estudio del “mosaico blanco sobre blanco”, caracterizado por la disposición de teselas blancas en diferentes orientaciones, logrando la apariencia de un mosaico monócromo dispuesto uno sobre otro. 3. 2. 2. Decoración pictórica y escultórica en las domus de Bulla Regia 3. 2. 2. 1. Pintura Son pocas las domus que han proporcionado vestigios murales in situ. En particular, la decoración pictórica ha sido documentada en seis espacios privados y el estado de conservación en todos ellos es bastante precario (Tabla XXIII). Asimismo, cabe subrayar una notable ausencia de estratigrafías claras y de una excavación metódica, durante la cual se hubiesen documentado los fragmentos pictóricos desprendidos. Todo ello hubiese permitido estudiar mejor las características técnicas de las pinturas, llegar a consideraciones concluyentes sobre la procedencia de los pintores que intervinieron en la ciudad, además de aportar cronologías e incluso estudios arqueométricos. Los restos pictóricos examinados del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” se han considerado como los más sobresalientes, ya que han sido reconocidos en Raquel Rubio González 824 la práctica totalidad de las estancias y, por ello, se ha convertido en el único espacio doméstico de esta ciudad que ha permitido una lectura completa del aparato decorativo pictórico y musivo. En particular, se ha conservado parcialmente la parte correspondiente al zócalo y, en algunos casos, al nivel medio de la decoración mural. En ella se reconoce el denominado “Estilo Estructural o de Incrustación”, cuyo esquema decorativo consiste en una imitación en estuco de hiladas de aparejo isódomo (cap. V. 1. 3). A partir de las improntas de la capa subyacente y tras el estudio comparativo con otros decoraciones pictóricas registradas en la Península Itálica, se ha podido reconstruir hipotéticamente la pared de algunas de las estancias (Láms. IV. 1. 7 y IV. 1. 8). De esta forma, se ha distinguido la zona inferior que se compone de un zócalo; un nivel medio en el que se reconoce el diseño en estuco que pretendía imitar el sistema a orthostates utilizado y, posiblemente, en la zona superior se pudo disponer una sencilla cornisa o friso moldurado en estuco. Este sistema decorativo llegó a Bulla Regia en el s. III d. C., poniendo de manifiesto la continuidad cronológica de este estilo decorativo, además de los gustos y preferencias por parte de las elites bullenses. Las decoraciones con imitaciones marmóreas han sido las más recurrentes, emulando mármoles amarillos y verdes que han podido ser identificadas claramente con dos variedades: el giallo antico y el cipollino. El caso más representativo ha sido el de los vestigios murales documentados en las termas privadas de la “Casa no 8”, los cuales han sufrido en los últimos años una degradación notable debida a su exposición continua a la intemperie. Entre los restantes casos registrados no se han reconocido ciclos iconográficos relevantes. Únicamente se han distinguido algunos motivos figurativos, con mayor o menor certeza, los cuales se limitan a volátiles, a un pavo real y a un posible personaje. Este último fue documentado en la fuente del piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza”, pero la ausencia de una descripción detallada en los informes conservados en el EFR me ha imposibilitado reconocer con exactitud la escena representada. Mientras tanto, los tres primeros motivos se han mantenido como hipotéticos, si bien las muestras documentadas en 2016 y en 2017 eran muy precarias. En la “Casa del Pavo Real” y en la “Casa de la Pesca”, los investigadores han querido reconocer la frecuente pintura de jardín que decora los muros de las paradigmáticas domus halladas en la Península Itálica y, en menor medida, en el norte de África. Mientras para la primera casa dicha interpretación ha resultado ser muy hipotética, en la presente Tesis se ha podido reconocer con seguridad, a través de las fotografías de archivo recuperadas, la presencia de una decoración mural con el motivo de la frecuente cerca de madera con travesaños dispuestos en cruz, en pigmento negro, que delimitaba el acceso al interior del jardín del peristilo. Ello ha permitido corroborar la interpretación propuesta por la investigación, además del gusto por la pintura de jardín tan difundido entre las elites romanas de ámbito itálico en las domus de esta ciudad norteafricana. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 825 3. 2. 2. 2. Escultura En la Tesis se ha presentado una aproximación a la problemática referente al estudio de las piezas escultóricas que decoraban las ricas domus de esta ciudad. La monografía publicada en los años ochenta no abordó el análisis de las esculturas procedentes de ámbito privado en la ciudad y tampoco la bibliografía se ha cuestionado el porqué de los escasos vestigios escultóricos hallados en los espacios domésticos y su posible destino. Por ello, se ha pretendido reunir algunos vestigios, con el objetivo de efectuar un trabajo lo más completo posible que permita al lector comprender la decoración de un modelo de la domus norteafricana en su conjunto. Aunque ha resultado casi imposible poder asignar con certeza determinadas esculturas a casas concretas de la ciudad, he podido documentar dos pequeñas esculturas: un pequeño putto portador de un cántaro y un joven pescador sentado sobre una roca (cap. V. 3. 2). Ambas piezas, realizadas en mármol, han permitido afirmar la existencia de materiales escultóricos como parte del aparato decorativo de estas domus. 4. Marco social y religioso doméstico 4. 1. Sociedad Los epígrafes han arrojado datos muy evocadores referentes a la sociedad romana de Bulla Regia (AE 1971, 490. CIL, VIII, 14454, ILAfr, 00454) y han revelado que gran parte de la población estaba formada por familias senatoriales y, en particular, por procónsules de Roma; Q. Aradius Rufinus Optatus Aelianus y C. Memmius Iulius Albius, entre otros (cap. VII. 1). Fue una elite burguesa enriquecida gracias al comercio de cereal con la capital del Imperio. De esta manera, quizá los espacios privados más ricos pertenecieron a estos pudientes romanos ligados, en su mayoría, a la actividad política. También los mosaicos han completado la documentación epigráfica, ya que a través de ellos se han podido manifestar nuevos datos acerca de las gentes que habitaron esta ciudad. El caso más relevante es el de las sodalidades africanas y, más concretamente, el de los Pentasii y los Telegenii (cap. VII. 2). La representación de sus emblemas en los pavimentos musivos privados ha permitido afirmar su actividad en Bulla Regia. Nada habría sido más revelador que alguna de las inscripciones musivas documentadas nos hubiera ofrecido los nombres y apellidos de los propietarios de estas domus. Sin embargo, no ha sido posible. No obstante, la inscripción que recoge el texto “Venantiorum Baiae”, resulta ser especialmente interesante a este respecto, ya que ha sido traducida como los baños de Venantii (cap. V. 2. 2. 1). La investigación arqueológica ha asociado estas instalaciones termales a una familia cristiana. Se trata de un dato muy sugerente, pero la ausencia de documentos epigráficos que hagan referencia a este cognomen, tanto en la ciudad como en otras provincias del Imperio, ha imposibilitado afirmar la asociación directa de estos baños con sus verdaderos propietarios. Raquel Rubio González 826 4. 2. Culto privado en Bulla Regia A pesar de que el culto ha sido un aspecto de la vida doméstica romana tratado en numerosas publicaciones, estas se han centrado, sin embargo, en los yacimientos de Pompeya y Herculano y, en los últimos años, en el caso galo e hispano. La bibliografía dedicada a los estudios del culto doméstico en el norte de África se limita a una contribución publicada en 2003 por la investigadora Maddalena Bassani y se refiere solamente al ámbito del Africa Proconsularis. Del registro propuesto, entre los que se recogen un total de veinte espacios privados, no incluyó el caso de Bulla Regia. Por esta razón, la aproximación al estudio del culto doméstico en esta ciudad es una de las innovaciones aportadas en esta investigación (cap. VII. 3. 2). Primeramente se ha realizado una revisión sobre el estado de la cuestión y un análisis de los posibles indicadores de culto registrados en estas casas. Han sido cuatro los espacios privados en los que he reconocido posibles indicadores, como nichos y pinturas parietales, que permiten interpretar los diversos ambientes como lugares para celebrar el culto privado, desarrollándose como una expresión de la religiosidad personal del dominus. Se han podido documentar distintas cavidades abiertas en los muros de diferentes estancias (ambientes absidales, peristilos, cubicula, en sus diferentes variantes) tanto de forma rectangular como semicircular o arqueada y de dimensiones diversas. Todas ellas, salvo el ambiente no 20 del piso superior de la “Casa de la Caza”, se han localizado en los niveles subterráneos de las domus y, en particular, de la “Casa de la Caza”, la “Casa de la Pesca”, la “Casa no 2” y la “Casa del Pavo Real”. El contexto arqueológico y su decoración, tanto musiva como pictórica, ha permitido comprender mejor la funcionalidad de estos indicadores y de tales espacios. El estudio comparativo de los testimonios arqueológicos, principalmente procedentes de ámbito itálico y galo, se ha efectuado con la finalidad de ofrecer las posibles hipótesis de la función o destino de estos nichos, ya fueran lararia, espacios de almacenamiento o armarios. Entre los casos registrados en Bulla Regia, los nichos reconocidos en los cubicula nos 3 y 5 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” no han permitido establecer una clara interpretación (Lám. IV. 7. 9). Su disposición, prácticamente adherida al pavimento, hace pensar en un uso práctico más que cultual, debido a la presencia de oquedades que permitían la disposición de anaqueles. Igualmente, el piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real” se muestra como uno de los espacios domésticos más enigmáticos a la vez que sugestivos de la ciudad. He reconocido un total de cinco nichos entre los tres ambientes y que han sido definidos como lararia. No obstante, a diferencia de las ciudades de Pompeya y Herculano, no se han reconocido otros indicadores como basamentos, bancos, altares, árulas con epígrafes, así como estatuillas de culto. Sin embargo y a pesar de la necesaria prudencia debido a la insuficiente documentación arqueológica disponible, se ha querido defender que los ambientes nos 5-7 de esta domus tuvieron en origen una función destinada al culto doméstico. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 827 5. Patrimonio Finalmente, el análisis del estado actual del patrimonio de Bulla Regia, tanto de toda la ciudad como de sus materiales musivos y pictóricos, ha sido otra de las contribuciones de este trabajo (cap. VI. 1. 9). Para ello, he aportado distintas propuestas de mejora para la urgente puesta en valor de uno de los yacimientos arqueológicos más extraordinarios del mundo. Con tales medidas se pretende que el conservador y las distintas instituciones combatan por salvar Bulla Regia y comiencen la necesaria y urgente actividad que abogue por su protección, conservación y valorización. Los mosaicos romanos norteafricanos son un tesoro del arte universal. Por ello, es necesario que las instituciones nacionales centren sus esfuerzos en preservarlos para las generaciones futuras. Carton informó sobre aquellos pavimentos que ya se encontraban en malas condiciones en el momento del hallazgo y de otros que fueron trasladados al museo. De esta manera, le Docteur demostró una preocupación por la conservación de algunos de los mosaicos y la necesidad de una urgente intervención para poder protegerlos. Esta misma llamada de atención ya hecha por Carton y, posteriormente, por Roger Hanoune, puede ser aplicada a la actualidad, puesto que numerosos mosaicos presentan un precario estado de conservación y en los últimos años muchos de ellos han desaparecido. Las fotografías recopiladas en los distintos archivos y campañas efectuadas durante los últimos treinta años del s. XX, además de aquellas tomadas en los viajes de estudios en estos últimos tres años, han mostrado que una generación es suficiente para que un pavimento descuidado o mal mantenido se arruine o tome un tono grisáceo uniforme y que los motivos iconográficos tiendan a desaparecer. La idea de mantener los mosaicos ubicados en su contexto original contribuye a la comprensión del yacimiento por parte del visitante, pero, cuando no existe una labor de conservación sostenida, considero que la opción más beneficiosa para estos pavimentos es su ocultación, evitando a toda costa el continuo desgaste al que quedan expuestos día a día. La gran mayoría de los mosaicos se muestran en un estado de degradación notable y sin protección ante el expolio. Para preservarlos sería necesario actuar con la mayor brevedad posible, por un lado, llevando a cabo una intervención de urgencia, sobre todo, en las domus subterráneas (sistemas de cubierta, mosaicos, pinturas parietales), con la finalidad de garantizar su preservación y evitar mayores daños. Por otro lado, considero vital la musealización del yacimiento con la finalidad de preparar y hacer visitable este enclave, el cual recibe pocas visitas. De este modo, se podría comenzar por presentar un circuito con información específica en paneles que permita que cada uno de los espacios domésticos pueda ser comprendido por los visitantes. A pesar de los diversos trabajos arqueológicos efectuados, Bulla Regia es todavía una ciudad a la espera de nuevos procesos de excavación, los cuales traerían a la luz, sin duda, nuevos vestigios extraordinarios y sería posible completar las planimetrías de aquellos espacios domésticos o edificios que han sido publicados de forma parcial. Pero cabe cuestionarse si llevarlos a cabo se trataría de una sabia decisión, ya que nuevos trabajos Raquel Rubio González 828 requerirían un coste muy elevado, no solamente por las excavaciones y el material necesario, sino sobre todo en lo que se refiere a la posterior fase de protección y puesta en valor de los nuevos mosaicos o vestigios de pintura mural hallados. Como colofón, cabe decir que Bulla Regia es un testimonio de la prosperidad que gozaron las ciudades del norte de África bajo dominio romano, un testimonio de la calidad y maestría técnica tanto en su arquitectura como en el aparato decorativo, no solamente en ámbito privado, sino también público. Por ello, esta Tesis se convierte en una ampliación transcendental y en un avance muy valioso para los estudios tanto de Bulla Regia en general como de su espacio privado en concreto. El conjunto pavimental de estas casas, además de ser lujosos elementos decorativos para los diferentes ambientes, son una fuente documental clave para conocer distintos aspectos de la vida del dominus y de su familia. Los programas iconográficos de Bulla Regia han puesto de relieve los intereses, las aficiones, la ideología y las creencias de los más pudientes de la ciudad, a la vez que han aportado valiosas informaciones relativas a su evolución topográfica y urbanística. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 829 VIII. 2. CONSIDERAZIONI FINALI In quest'ultimo capitolo verranno sintetizzate le principali contribuzioni e conclusioni della presente Tesi di Dottorato. In primo luogo si effettuerà una riflessione su quei contributi fondamentali che hanno portato ad un notevole progresso nello studio di questo sito archeologico. Successivamente saranno presentate le principali conclusioni, facendo riferimento agli obiettivi stabiliti nel primo capitolo. Bulla Regia rappresenta uno dei più grandi siti archeologici caratterizzati da pavimentazioni decorative trovate in situ e realizzate attraverso varie tecniche – opus tessellatum, opus vermiculatum e opus sectile – non solo del Nord Africa ma anche dell'intero Impero. Inoltre, i suoi modelli di architettura domestica sotterranea hanno reso questa città un esempio di maestria e di versatilità da parte degli ingegneri e degli artigiani romani. La bibliografia su Bulla Regia e, in particolare, sulla sua edilizia domestica è stata caratterizzata da un’assenza di titoli monografici e di alcuni articoli specializzati sulla decorazione musiva e pittorica in ambito privato fino alla pubblicazione dell'opera Recherches archéologiques franco-tunisiennes à Bulla Regia. IV, 1, Les mosaïques (1980). Questo studio, tuttavia, ha preso in esame solo otto spazi privati di un totale di diciannove. In questo modo, la presente Tesi diventa la prima monografia ufficiale completa, in campo internazionale, dedicata allo studio dell'apparato decorativo privato di questo sito, contribuendo così alla diffusione della conoscenza di una delle città più importanti dell'Africa romana. Per ottenere questo traguardo, ho sviluppato una metologia di studio nella quale, basandomi su di un’analisi iconografica-iconologica esaustiva, ho identificato e contestualizzato tutta la decorazione musiva e pittorica presente nelle case. Inoltre, questa analisi ha considerato anche lo studio architettonico delle domus, la loro valorizzazione e conservazione e la trattazione di questioni sociologiche e di culto, in modo da ottenere una visione della città nel suo insieme, andando oltre un’indagine di tipo descrittiva e stilistica. Grazie a questo sono state svelate nuove informazioni e considerazioni relative alla religiosità e agli interessi, sia economici che ludici, degli abitanti più benestanti di questa città. 1. Storiografia Il primo contributo di questa Tesi è stato l'organizzazzione precisa della storia della ricerca archeologica a Bulla Regia (cap. II). Al lettore è stato presentato un esame aggiornato di tutti gli studi pubblicati dalla fine del XIX sec. fino ad oggi. In particolare, la scoperta delle varie domus e dei loro piani sotterranei è stata esaminata in modo molto dettagliato. Va evidenziato il fatto che le prime scoperte realizzate a Bulla Regia agli inizi del XX sec. sono dovute a personalità che non provenivano dal campo dell'archeologia, almeno a livello professionale, ma erano appassionati di questa disciplina. Tra questi, la figura di Louis Carton ha meritato un particolare approfondimento poiché, grazie a lui, venne tracciato un punto di demarcazione con il passato per quanto riguarda la Raquel Rubio González 830 storiografia del Nord Africa e, nello specifico, di Bulla Regia (cap. II. 3. 2). Nonostante la città fosse già stata oggetto di interesse da parte di diversi ricercatori in passato, fino alla presentazione di questa Tesi non gli era ancora stato dedicato un vero e proprio studio di tipo monografico relativo alla sua attività a Bulla Regia, città per la quale aveva mostrato una predilezione speciale. Inoltre, in questo lavoro sono state inserite, per la prima volta, delle fotografie di reperti archeologici trovate in questo sito dal cosiddetto Dottore. L’enorme quantità di dati raccolti prolificamente nei diversi depositi consentirono a Carton di realizzare più di duecento pubblicazioni. E’indubbio che la sua determinazione per portare avanti le sue ricerche sia meritevole di elogi, dato che consentì un’importante divulgazione sia negli ambienti accademici, di cui era membro, sia verso un pubblico più generalista. Va notato che le sue pubblicazioni non erano delle semplici note o descrizioni ma piuttosto delle indagini più meno rigorose di carattere scientifico, basate sul confronto con altri esempi rilevanti situati in altre province dell'Impero. Tuttavia nei lavori di Carton sono state identificate alcune mancanze. In primo luogo, si rileva una certa difficoltà nella lettura delle sue pubblicazioni, dal momento che le descrizioni delle case sotterranee scoperte tra il 1910 e il 1922 sono spesso disordinate, rendendo complicato capire a quale specifica domus si facesse riferimento. Inoltre la documentazione fotografica fornita dal Dottore su Bulla Regia era spesso scarsa, in particolare quella relativa agli scavi della ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’ o della ‘Casa del Pavone’. Infine sono state osservate alcune carenze per quanto riguarda la descrizione del luogo in cui sono state documentate le diverse scoperte o il nome della domus. Non a caso l'attuale numerazione è stata data solo da Y. Thébert negli anni sessanta mentre Carton , ma anche molti studiosi contemporanei, fa riferimento ad alcune case con il termine genérico ‘maison’. Questo ha ostacolato l'interpretazione della posizione originale di diversi mosaici. La carriera professionale di Carton non era stata esente da alcuni aspetti oscuri, soprattutto per quanto riguarda la reclamazione delle scoperte appropriate indebitamente dalle autorità tunisine. Ho raccolto alcuni documenti che costituivano la corrispondenza tra Louis Carton ed i direttori del Servizio di Antichità dell’epoca, Paul Gauckler e Louis Poinssot. Queste lettere confermano il forte clima di tensione tra di loro in merito alla richiesta di restituzione delle opere presenti nella ‘Villa Stella’ nei musei di Tunisi. Grazie alla pubblicazione di una notizia da parte di uno dei più celebri giornali di epoca coloniale si è potuto precisare quali fossero i pezzi che formavano parte della collezione privata di Carton e, nello specifico, quelli che decoravano la loggia. Tuttavia non venne specificata la provenienza di queste e, con eccezione di alcune lampade trovate negli scavi di Bulla Regia, non si è potuto sapere con certezza se alcune sculture che possedeva provenissero dalle domus che scoprì in questa città. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 831 Bisogna sottolineare che le mancanze documentali dei lavori archeologici eseguiti da Mongi Bolouednine hanno limitato, o in alcuni casi impedito, la conoscenza della provenienza di determinati materiali archeologici e la determinazione di cronologie precise (cap. II. 3. 3). Questo ricercatore, di cui si conoscono ben pochi dati biografici, pubblicò solo un breve articolo in cui si rivelava la scoperta di alcune case in termini generali. Inoltre, questo contributo si caratterizza per l’assenza di informazione dettagliata relativa alla decorazione musiva e pittorica, qualora vi fossero. L'intervento del grande progetto franco tunisino, sotto la direzione di Yvon Thebert, agli inizi degli anni settanta del XX sec., fu molto importante per la storiografia di Bulla Regia (cap. II. 3. 4). I risultati e gli obiettivi raggiunti durante le campagne archeologiche, precisamente quelle relative alla scoperta della ‘Casa della Nuova Caccia’, sono state presentati in questo lavoro in seguito alla raccolta realizzata in diversi archivi stranieri.In aggiunta, l’attività svolta da questa équipe non si limitò solo all’ambito domestico, ma anche al contesto pubblico, giungendo a rilevare livelli preromani facenti parte di una antica città preesistente. Anche se un importante numero di domus fu oggetto di scavo, tuttavia, dalla fine degli anni settanta non si è continuato a svolgere nuove indagini archeologiche in ambito privato. Molte delle domus furono oggetto di scavi parziali e sono ancora in attesa di lavori completi. 2. Documentazione La raccolta documentale inedita che ho realizzato negli archivi parigini, tunisini e romani è stata un’altra importante contribuzione di questa Tesi. Ho incorporato circa una quarantena di documenti (Allegato B) e sessantacinque fotografie, tra le quali sono state raccolte alcune veramente significative corrispondenti ai primi scavi effettuati da M. Lafon nel 1903 nella ‘Casa della Caccia’; quelli di Louis Carton nella ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’; della scoperta di nuovi materiali (sculture, mosaici, iscrizioni) da parte di Pierre Quoniam e Mongi Boulouednine; acquerelli di alcuni pavimenti musivi; planimetrie di varie domus ed altri edifici di ambito civile; nuove ricerche e relazioni sul progetto archeologico svolto dalla missione franco-tunisina tra gli inizi degli anni settanta e gli anni ottanta del XX sec. d. C. e, infine, documentazione riguardanti i progetti di scavo e valorizzazione presentati da Roger Hanoune negli anni 90’. Un altro contributo documentario deriva dall’ esame dei materiali in situ. I viaggi di studio realizzati nel 2016, 2017 e 2019, condotti nell'ambito del progetto di ricerca I+D+i sull'Africa romana3067, hanno permesso la ricerca diretta su strutture, mosaici, pitture e altri materiali di Bulla Regia. Ciò mi ha reso possibile l’incorporazione di più di duecento 3067 “Proyecto Carthago: Iconografía Clásica y contacto cultural en el África romana, programas escultóricos en Cartago (Túnez)” (HAR2011-23445) (I+D+i Ministerio de la Ciencia e Innovación) diretto dalla professoressa Fabiola Salcedo Garcés. Raquel Rubio González 832 fotografie inedite e di qualità, nuovi planimetrie, come quelli di ‘Casa n. 9’ e ‘Casa n. 10’, nonché altri schizzi e ricostruzioni. 3. Lo spazio privato a Bulla Regia La parte nucleare di questa Tesi è stata l’analisi approfondita di un totale di diciannove case, appartenenti ad una serie approssimativa di trenta (cap. V. 1-15). Anche se sono stati presi in considerazione pure le altre undici, non è stato possibile proporne uno studio completo, poiché si tratta di strutture che non sono ancora state oggetto di ulteriori lavori di scavo (cap. V. 16). Pertanto, è stata presentata un' analisi archeologico-architettonica dettagliata di quegli spazi e decorazioni musive e pittoriche conservate nelle diciannove case citate. Così, ho potuto presentare uno studio, il più completo possibile, sull’edilizia privata di questa città. Non tutte le domus documentate avevano le stesse dimensioni ed importanza. Alcune occupano delle insule, le cui aree superano i 2000 m2, come l’Insula ‘de la Caza’, risultato di una ristrutturazione delle partizioni primitive in lotti e l’Insula ‘de la Pesca’, che è stata oggetto di un processo di occupazione della via pubblica allo scopo di espandere le abitazioni. In questo modo, i più lussuosi raggiunsero un'area di 1500 m2, come la ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’, la ‘Casa della Caccia’ e la ‘Casa della Pesca’, poiché solo di quest'ultima, il peristilio del piano superiore raggiunse addirittura i 500 m2. Quasi tutte le domus sono concentrate nella parte settentrionale della città, altre invece si trovano in punti sparsi della stessa, come la ‘Casa del Tesoro’, la ‘Casa n. 3’ e la ‘Casa del Peristilio’. I lavori di scavo non sono stati completati per la maggior parte di esse, di conseguenza, la pianificazione urbana è conosciuta in modo molto parciale. Per questo motivo, non è stato possibile confermare l'organizzazione iniziale e completa di questa urbe (Tav. I. 13). Allo stesso modo, le ‘Case n. 4 e 5’ si trovano nelle immediate vicinanze del foro, ma ciò non implica che costituiscano necessariamente le case più sontuose della città. Queste domus sono un riflesso dell'architettura domestica romana nel Nord Africa, in cui vi è stata una sintesi tra la tradizionale casa romana e le influenze puniche. L'adozione del modello di casa con peristilio così diffuso nell'area del Mediterraneo è anch'essa riservata a Bulla Regia, sebbene le case romane nordafricane siano prive di atrium. Inoltre, ho riconosciuto che il modello di peristilio pavimentato con mosaico geometrico ed altri motivi vegetali è particolarmente diffuso in città, dato che il giardino tradizionale si trova solo in poche domus. L'attività pubblica ha pure avuto un posto rilevante all'interno della casa, poiché vi sono numerosi spazi chiaramente intesi per la rappresentazione e l'accoglienza di clienti e ospiti (cap. IV. 2. 4). Molti di essi sono stati identificati come triclinia, a partire dal disegno pavimentale a forma di "U" che conservano e, come fatto interessante, in un singolo spazio domestico sono stati registrati addirittura tre ambienti triclinari. Questa moltiplicazione degli spazi destinati alla collocazione dei lecti ha rivelato l'importanza che il convivium ha raggiunto come cerimonia dell'ospitalità del dominus. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 833 Tra l’altro, sono stati documentati altri spazi dedicati alla celebrazione del banchetto, come la sala absidale con lo stibadium del piano sotterraneo della ‘Casa della Pesca’. Dopo uno studio esaustivo, ho potuto conteggiare un totale di ottantaquattro casi di stibadia nelle loro diverse tipologie in tutto l'Impero (Tabella V). Da ciò si può affermare che una stanza absidale con la presenza di uno stibadium in un livello sotterraneo è stato documentato solo a Bulla Regia. Inoltre, in assenza di documentazione archeologica, è stato distinto che fosse stato realizzato in legno, come si osserva in altri luoghi con le stesse caratteristiche. Altre sale aperte al peristilio e con una funzione di accoglienza sono state le basiliche civili, documentate nella ‘Casa n. 3’ e nella ‘Casa de la Caza’. Quest'ultimo caso si distingue per avere una suggestiva stanza absidale con un transetto a forma di croce e, soprattutto, per la sua datazione precoce nella prima metà del IV sec. d. C. Molti ricercatori hanno concordato che il modello di planimetria con transetto è stato introdotto per prima volta nelle prime basiliche cristiane documentate. Tuttavia, si può affermare che questa tipologia planimetrica era già a Bulla Regia e in un edificio civile dentro di un contesto domestico. L'idea che sia stata utilizzata con altre finalità durante i primi anni del cristianesimo non è stata esclusa, tenendo conto della mutazione delle funzioni subite da alcuni degli ambienti privati di queste case a partire dalla fine del IV sec. d. C. Un altro aspetto da sottolineare è la mancanza di dati archeologici affidabili, che ci avrebbe permesso di fornire informazioni precise sulla cronologia di ciascuno degli spazi domestici. I lavori archeologici sviluppati nel corso dei secoli non hanno stabilito sequenze stratigrafiche degli edifici o una chiara interpretazione dei vari spazi appartenenti a queste importanti élite. In questo modo, è stato complesso proporre date totalmente esatte ed assolute. L'attività urbana in area privata a Bulla Regia durante l’epoca romana è stata documentata fin dalla prima metà del II sec. d. C. (Tabella I). Ma l'epoca del maggiore e intenso splendore urbano, sia civile che domestico, si concentrò nel III sec. d. C. La ricchezza ottenuta dalla produzione di cereali e di olio ha dato a Bulla Regia un'importante posizione economica. Durante questo periodo potrebbero essere datate le costruzioni di alcune domus e le ristrutturazioni effettuate nel livello superiore e sotterraneo, dato che queste ultime sono state costruite, nella maggior parte dei casi, durante una seconda fase della casa. La posizione delle tombe in alcune case ci ha permesso di conoscere la loro mutazione in autentiche necropoli, come è accaduto nella ‘Casa n. 10’ e nella ‘Casa della Nuova Caccia’. Il posizionamento di forni a calce o di un pozzo, come è stato registrato nel triclinium del pavimento sotterraneo della ‘Casa della Caccia’, ha rivelato anche il cambiamento di funzionalità in molte di queste unità domestiche fino al VII sec. d. C. Raquel Rubio González 834 3. 1. Architettura sotterranea: il caso di Bulla Regia Delle diciannove case, solamente nove dispongono di un appartamento sotterraneo. Tuttavia quest’ultimo non ha presentato sempre le stesse caratteristiche e le stesse tipologie architettoniche. Due domus sono state classificate di ‘tipo 1’, cioé quelle che presentano un peristilio sotterraneo. Quattro domus sono state classificate di ‘tipo 2’, ossia quelle che presentano tutte le stanze disposte ordinatamente intorno ad un corridoio. Infine tre domus sono state classificate di ‘tipo 3’, in altre parole, quelle con una struttura più disordinata ed indefinita. Il buono stato di conservazione di alcuni appartamenti sotterranei ha permesso di venire a conoscenza dei sistemi di copertura a volta i quali erano presenti anche nei livelli superiori. La tecnica di riduzione del peso delle volte è stata ottenuta grazie all’utilizzo dei tubi fittili. Questi pezzi di terracotta furono utilizzati nel Nord Africa a partire del II sec d. C. ed hanno una singolare forma a spirale che permette una maggiore adesione della struttura. Proprio grazie a questo alcune coperture sono rimaste intatte fino ad oggi. Prima di esporre il mio studio sull’architettura sotterranea nelle distinte aree dell’Impero, ho reputato necessario fare chiarezza sulla terminologia utilizzata dalla ricerca archeologica nel momento in cui ci si riferisce ai distinti spazi costruiti sotto terra (cap. IV. 1. 1). Alcuni autori, specialmente quelli appartenenti alla bibliografia italiana, li classificano secondo tre tipologie: sotterraneo, semisotterraneo ed interrato. In particolare, gli appartamenti sotterranei di Bulla Regia vengono associati alla tipologia di ‘interrato’. Tuttavia, nelle varie pubblicazioni, vi può essere una certa confusione perché non sono state denominate come piani interrati propriamente detti bensì come piani sotterranei. Per tale ragione, in questo lavoro si predilige utilizzare il concetto di sotterraneo per riferirci ai casi documentati in questa città. Infatti, la parola ‘interrato’ fa riferimento, secondo il dizionario, all’atto di collocare qualcosa o qualcuno sotto terra. Non si allude in alcun modo quindi ad un sistema costruttivo. L’utilizzo del termine sotterraneo risulta dunque più idoneo allo studio presentato ed è anche il più appropriato per unificare tutta la terminologia archeologica, esattamente come considera la bibliografia tradizionale. Inoltre si è portata avanti l’idea secondo cui la costruzione di questi spazi privati sotterranei in epoca romana non fosse una caratteristica esclusiva di Bulla Regia. Infatti, anche se ci sono alcune differenze, non c’è dubbio che vi siano analogie con alcune costruzioni berbere, come ad esempio quelle rinvenute nell’area di Matmata, le quali ci introducono a questioni di natura Etnoarcheologica. Questo potrebbe costituire uno spunto di riflessione da cui poter iniziare un’altra ricerca in futuro, al di fuori dell’ambito di questa Tesi. La raccolta degli spazi privati registrati nelle diverse provincie dell’Impero ha permesso l’identificazione della tipologia di spazi sotterranei riconosciuti all’interno delle distinte domus e ville romane (cap. IV. 1. 2). In questo modo si è potuto constatare come, nella maggior parte dei casi, gli ambienti sotterranei fossero stati costruiti per svolgere la funzione di dispensa di alimenti, spazio di culto, una cucina, un bagno o uno spazio in cui LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 835 inserire dei depositi d’acqua. Alcuni appartamenti sotterranei, che inizialmente erano stati destinati ad essere dei luoghi in cui collocare le cisterne, successivamente si trasformarono in appartamenti privati destinati al riposo, come nel caso della ‘Casa n. 1’ (nord) e della ‘Casa n. 2’. Un caso particolare di studio è stato quello relativo alla ‘Casa del Pavone Reale’. Il suo piano sotterraneo presenta una planimetria irregolare e, accanto ad un lungo corridoio, si dispongono cinque spazi. Anche se si è potuto affermare che gli ambienti nn. 5 e 7 potessero essere stati utilizzati per la celebrazione di un culto privato, questo utilizzo non era esclusivo. La scoperta del cubiculum n. 3 (Tav. IV. 9. 1) infatti ci lascia intendere che questi spazi fossero pure destinati ad un uso privato come luogo di riposo. Bisogna anche sottolineare che, tra tutti i casi elencati, quelli documentati nella Penisola Iberica presentano un maggior numero di somiglianze con i modelli domestici sotterranei di Bulla Regia. In particolare, la ‘Casa del Mitreo’ (Augusta Emerita) presenta degli spazi decorati con lastre di marmo bianco che suggerisce una destinazione ad uso privato. Altri esempi possono essere: la villa di Torre Aguila (Badajoz), a cui si può accedere mediante una lunga scala, che presenta una sala che si illumina grazie ad una finestra collocata nella parte superiore; la ‘Casa di Taracena’ (Clunia), una ampia e lussuosa domus con numerose stanze sotterranee decorate con pavimenti musivi e dipinti e la ‘Casa due Repuxos’ (Conimbriga), i cui ambienti si organizzano intorno ad un criptoportico. Tutte queste case appartenevano a ricchi proprietari ed erano dotate di spazi sotterranei con la funzione, come a Bulla Regia, di stanze destinate al riposo (aestiva loca). Ma è anche necessario evidenziare che il modello architettonico sotterraneo di diverse domus a Bulla Regia offre una serie di caratteristiche che le distinguono rispetto ad altre tipologie di costruzioni sotterranee presenti in diverse altre città dell’Impero. La prima caratteristica esclusiva è la presenza di un peristilio sotterraneo che permetteva l’illuminazione e la ventilazione. Le Tombe dei Re a Paphos erano un esempio di costruzione anteriore all’epoca romana in cui vi erano degli atri inseriti nei livelli inferiori. In questo caso però la loro funzione era molto differente poiché lo scopo di questo tipo di costruzioni era funeraria. La seconda caratteristica è la riproduzione, in dimensioni ridotte, della planimetria dell’appartamento superiore nell’appartamento sotterraneo. Gli ambienti speculari nei due differenti livelli presentano la stessa funzione, che può essere quella di cubicula o di ricevimento, come i triclinia e l’ambiente absidale con stibadium. Inoltre, la decorazione musiva e/o parietale ha permesso di riconoscere in alcuni casi la funzione di ambiente destinato al soggiorno invece che alla conservazione di alimenti o altri prodotti. La terza caratteristica è la presenza di strutture idrauliche, come fontane o bacini, in un appartamento sotterraneo. Queste strutture sono circondate da tappeti musivi con motivi figurativi e, occasionalmente, con decorazione pittorica. La presenza di acqua combinata con la vegetazione del peristilio, come nel caso della ‘Casa della Pesca’, permetteva inserire l’elemento naturale all’interno di uno spazio domestico sotterraneo. Raquel Rubio González 836 Queste considerazioni conclusive mi hanno permesso di affermare che alcuni spazi domestici sotterranei, come la ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’, la ‘Casa della Pesca’, la ‘Casa della Caccia’, la ‘Casa della Nuova Caccia’ e la ‘Casa del Tesoro’ sono da considerare come modelli architettonici insoliti in tutto l’Impero. Si è riflettuto sulla ragione secondo cui costruire un appartamento sotterraneo a Bulla Regia: questa non dipende solo dal fattore climatico, ossia dalla volontà di proteggersi dal torrido clima tipico sia di questa città che di altre città africane, in cui però non sono state documentate queste costruzioni (cap. IV. 2. 2). Sicuramente le condizioni geologiche a Bulla Regia hanno inciso profondamente, dato che il terreno si presentava facilmente malleabile nel momento in cui venivano effettuati scavi profondi. Inoltre erano presenti in città diverse famiglie con un potere economico tale da potersi permettere questi lavori di costruzione eseguiti da parte di ingegneri di brillanti capacità. Gli appartamenti sotterranei ottenuti poi venivano decorati riccamente con pavimenti musivi e dipinti murali e costituivano opere esclusive che le altre zone dell’Impero non possedevano. 3. 2. Le domus a Bulla Regia e la loro decorazione 3. 2. 1. I mosaici L'insieme dei pavimenti rinvenuti in situ in ambito privato a Bulla Regia presenta un totale di 304 mosaici, che ci permettono di acquisire un’idea relativa ai programmi, alle preferenze ed agli interessi in materia musiva degli abitanti della città. Sicuramente ci sono stati molti altri pavimenti musivi, impossibili da inserire nel catalogo (Vol. II) poiché perduti per sempre oppure non ancora scoperti da nuovi lavori archeologici. Non tutte le domus hanno la stessa importanza, sia dal punto di vista architettonico che decorativo. Nelle diciannove case scavate totalmente o parzialmente, sia gli spazi superiori che sotterranei presentano tutti dei pavimenti musivi. Un caso particolare è stato però quello della ‘Casa n. 3’. Quest’ultima viene conosciuta come ‘Villa dei mosaici’, poiché presenta numerosissimi mosaici, con temi geometrici o vegetali, che decorano il piano superiore. Tuttavia il piano sotterraneo si presenta assolutamente privo di tappeti musivi. La causa è sconosciuta, soprattutto se consideriamo che la planimetria è la stessa di altre domus come la ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’ che presentano ricche decorazioni. L'elaborazione di un catalogo dei mosaici rinvenuti sia negli spazi privati documentati con precisione che in altre zone della città, probabilmente appartenenti a diverse unità abitative, è stato senza dubbio uno dei contributi fondamentali di questo lavoro. L’inventario inedito elaborato da Roger Hanoune è stato il punto di inizio da cui realizzare questo catalogo ed è stato utile, soprattutto diper conoscere qualche materiale che sfortunatamente ad oggi risulta scomparso. A partire da questo, nella Tesi è stata portata a termine la registrazione con altri materiali musivi che non sono stati ancora scoperti e pubblicati alla fine degli anni settanta del XX sec. d. C. In questo modo, ho cercato di riunirli e di documentarli per ottenere il risultato finale desiderato: un corpus dei mosaici delle domus di Bulla Regia. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 837 3. 2. 2. 1. Aspetti tecnici e cronologici A. Tecniche musive La mancanza di analisi concernente la composizione petrografica degli strati di insediamento dei pavimenti musivi, insieme alla scarsa informazione relativa agli scavi effettuati, non ci ha permesso di documentare con rigore e dettaglio i livelli preparatori dei mosaici. La permanenza in situ di quasi tutti i pavimenti documentati in questa Tesi ed il registro delle differenti tecniche decorative ci ha aiutato a definire, in molti casi, i distinti spazi della casa. Nello specifico, gli ambienti di rappresentazione sono stati individuati facilmente, dato che in essi si trovano i mosaici più lussuosi. La tecnica in opus tessellatum riguarda oltre il 80% dei pavimenti in ambito privato (277 esemplari), ma è anche frequente che si combini con l’opus vermiculatum, soprattutto per quanto riguarda i mosaici figurativi (23 esemplari), essendo questa minuziosa tecnica riservata a delimitare e riempire le figure (Grafico IX). I pavimenti realizzati e conservati in opera sectilia sono scarsi e si limitano a quattro esempi, due dei quali combinati con la tecnica del tessellatum. Tra di essi bisogna sottolineare il pavimento che occupa l’ampia sala di rappresentanza della ‘Casa n. 8’. In quest’ultima è stato possibile individuare alcuni resti dello strato preparatorio del pavimento, poiché alcune lastre in marmo sono risultate perse. In questo modo si è potuto osservare che queste venivano sistemate su di un terreno calcareo in cui si disponevano vari frammenti in ceramica incrostata mentre la presenza della sinopia che indica che il marmo è stato strappato via. Inoltre si è potuto notare una predominanza nel numero di mosaici pavimentali rispetto a quelli parietali, riservati principalmente a decorare piscine e vasche. Per quanto riguarda i colori dei mosaici, sono state documentate tessere in pietra ed in marmo bianche, nere, bordeaux, rose, gialle, verdi e rosse, ossia le tonalità più comuni nel repertorio musivo. Nel frattempo, l’insieme più ampio delle tonalità è stato riservato generalmente per i pavimenti figurativi e per i disegni di tipo geometrico e vegetale più complessi, come quelli registrati, ad esempio, negli appartamenti sotterranei della ‘Casa della Caccia’ e della ‘Casa del Tesoro’. Inoltre, la presenza di tessere in pasta di vetro, nelle frequenti sfumature azzurre e verdi, è stata registrata solo in pochi esempi, generalmente di tematica figurativa, come il Mosaico di una personificazione femminile ed il Mosaico della caccia. Raquel Rubio González 838 B. Cronologia dei pavimenti musivi in ambito privato La cronologia è sempre stata uno dei principali problemi durante lo studio dei mosaici romani. I pavimenti musivi trovati a Bulla Regia vennero scoperti in seguito ad un’attività di scavo poco metodica e scientifica, durante la quale non si è mostrato una conoscenza o interesse riguardo l’importanza degli strati dei mosaici rinvenuti ai fini di una ulteriore definizione cronologica. In questi scavi vennero trovate monete e ceramiche, le quali sarebbero state degli indicatori importanti per un’approssimazione topografica e cronologica di questi pavimenti. Come conseguenza di questo, è risultato complesso proporre una datazione precisa per ogni mosaico trovato nella città ed il fare riferimento al paragone stilistico di questi con altri esemplari non sempre è stato affidabile. In questo lavoro dunque non è stato possibile affermare con estrema sicurezza la datazione relativa ai differenti pavimenti, ma le fonti epigrafiche e l’analisi iconografica di alcuni mosaici ha permesso di ottenere dei dati abbastanza precisi, specialmente riguardo quei pavimenti figurativi che non sono ancora visibili in larga parte. In questo modo, è stato possibile stabilire che lo sviluppo della produzione musiva a Bulla Regia coincide fondamentalmente con il III sec d. C. e gli inizi del IV sec. d. C. Durante questi secoli, la produzione di mosaici nella città aumentò e nacquero importanti esemplari come il Mosaico del Trionfo di Venere, il Mosaico della caccia ed il Mosaico dei cavalli vincitori, per menzionare soltanto alcune delle testimonianze più rilevanti. Inoltre il Mosaico dei fiumi del Paradiso, datato tra la fine del IV e gli inizi del V sec. d. C., viene riconosciuto come uno tra i casi più particolari documentati. Questa datazione così tardiva ha permesso di confermare il florido stato della città fino al V sec. d. C. 3. 2. 1. 2. Botteghe locali Il numero di pavimenti musivi conservati a Bulla Regia ci ha permesso di estrapolare delle conclusioni relative alle botteghe di artigiani attivi nella città. Sfortunatamente non è stata trovata alcuna iscrizione che permettesse l’identificazione del nome della bottega o dell’artigiano musivo. Sono state le particolarità iconografiche registrate in alcuni mosaici geometrici e figurati, ad aver messo in evidenza la possibile esistenza di botteghe musive nella città e la loro diffusione nelle altre provincie dell’Impero, esercitando un’influenza, più o meno moderata, sui mosaici presenti ad Oriente, Penisola Iberica e Penisola Italica. Invece si nota che sono scarse le influenze delle botteghe straniere nella produzione musiva di Bulla Regia. I pavimenti figurati mettono in rilievo il fatto che alcune tematiche sembrano aver avuto origine nelle botteghe della zona ed hanno avuto una diffusione molto scarsa al di fuori del Nord Africa. Allo stesso modo, i tappeti musivi si caratterizzano per l’invenzione di distinti motivi floreali, che non trovano analogie precise in altre zone dell’Impero (Tavola XII). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 839 3. 2. 1. 3. L’iconografia A. Nuove letture iconografiche Alcuni mosaici che mostrano programmi figurativi, poco considerati nella bibliografia o interpretati erroneamente, hanno meritato uno studio iconografico più dettagliato che mi ha permesso di proporre nuove letture. A seguire verranno esposte quelle più importanti in riferimento alle case ed alle decorazioni pavimentali più evidenti. - Mosaico del Trionfo di Venere Marina (cap. V. 1. 2. 1): in questo pavimento ho registrato l’originale tematica in cui si combina il trionfo, la toilette e l’incoronazione della dea Venere. Ho rilevato questa iconografia, che include questi tre temi connessi nello stesso pavimento, solo in altri due esemplari: il primo proveniente da Theveste ed il secondo da Zeugma, dopo un’analisi di un totale di cinquanta mosaici (Tabelle VII. 1-7). Nello specifico, ho individuato il tema dell’incoronazione in quattro modelli presenti in tutto l’Impero e, tra questi, il solo esemplare di Zeugma si trova all’esterno dei confini nordafricani. Quest’ultimo viene datato intorno alla fine del III sec. d. C. Questo dato è risultato significativo, sebbene la cronologia che ho proposto per il mosaico del Trionfo di Venere Marina è stata relativa alla seconda metà del III sec. d. C. Di conseguenza questa datazione può contribuire ad affermare il possibile spostamento delle botteghe africane verso le provincie orientali dell’Impero. - Mosaico di una personificazione femminile (cap. V. 1. 2. 2): la lettura iconografica di questo mosaico è stata una delle più esaustive ma allo stesso tempo più enigmatica. Sono state escluse alcune proposte di interpretazione indicate dalla bibliografia e si afferma che il busto femminile rappresentato in questo pavimento non appartiene ad una musa, una stagione, un’allegoria o un possibile ritratto. L’assenza di iscrizione, di un insieme di attributi chiaramente specifici, oltre alla corona di alloro presente sulla testa, non ha permesso di ottenere un’identificazione sicura. - Mosaico della liberazione di Andromeda da parte di Perseo (cap. V. 1. 2. 3): l’analisi di questo mosaico ha permesso di rilevare diverse particolarità iconografiche. Da una parte, ho contato in tutto l’Impero solo un totale di dieci esemplari che includono questo episodio mitologico. Dall’altra, il mosaico si Bulla Regia sembra essere un unicum dal punto di vista iconografico, in quanto nessun altro modello include una personificazione fluviale dentro questa scena. Bisogna inoltre sottolineare che, come suggeriscono diversi ricercatori, la figura di Perseo si potrebbe identificare con il dominus della casa. Questa figura è ricorrente nei pavimenti che decoravano le sale di rappresentanza, come il triclinium, al fine di celebrare davanti agli invitati la sua virtus. Per questo mosaico ho proposto come datazione più plausibile gli inizi del III sec. d. C. Raquel Rubio González 840 - Mosaico degli eroti pescatori (cap. V. 3. 2. 1): dal punto di vista cronologico, il pavimento che costituisce l’oggetto di analisi è stato datato da alcuni ricercatori nel II sec. d.C. Tuttavia, ho considerato più opportuno suggerire una datazione posteriore, ossia nel III sec. d. C. Quest’ipotesi si fonda su due punti: in primo luogo, è dovuto alle ristrutturazioni realizzate durante questo secolo nell’appartamento sotterraneo della casa. In secondo luogo, bisogna rimarcare che, a seguito di uno studio comparativo con i ventuno mosaici con la stessa tematica che ho registrato, oltre a mostrare similitudini con il pavimento di Bulla Regia, presentano delle datazioni più o meno affidabili, corrispondenti al periodo tra l’inizio e la fine del III sec. d.C. - Mosaico dei vendemmiatori (cap. V. 6. 2. 4. D): la registrazione effettuata mi ha permesso di svelare un totale di sedici esemplari con iconografia di scene di vendemmia eseguita da eroti e/o figure giovanili (Tabella XII). Tutti questi, tranne alcuni esempi rinvenuti in Hispania, si trovano nell’Africa Romana. Questo significa che questa tematica iconografica potrebbe essere una creazione delle botteghe musive africane attive in queste provincie. Inoltre si è stabilita una cronologia per questo mosaico che, in seguito ad uno studio di carattere iconografico e stilistico, mi ha permesso di suggerire una datazione corrispondente al III sec. d. C. - Mosaico dei fiumi del Paradiso (cap. V. 6. 2. 1): è uno degli esemplari più importanti di tutta la città. La presenza di un mosaico con questa tematica supporta l’esistenza di comunità cristiane a Bulla Regia e la trasformazione di questo spazio in una possibile sala destinata alla celebrazione della liturgia. Inoltre, lo studio di comparazione con altri modelli documentati nelle distinte provincie dell’Impero mi ha permesso di associare al pavimento una cronologia tra la fine del IV e gli inizi del V sec. d. C. Anche in questo caso ci troviamo di fronte ad un unicum dal punto di vista iconografico. Da un lato, l’inclusione del nome di un possibile fiume chiamato “Aron” non avviene in nessuno dei ventiquattro esemplari di mosaici registrati nelle distinte fonti bibliche, per cui il suo significato rimane ignoto (Tavola X). Da un altro lato, l’iscrizione con il testo biblico del libro della Genesi 28, 10-17 si trova solamente in questo mosaico. Si tratta di un passaggio molto poco frequente all’interno delle citazioni bibliche documentate nei distinti corpora, ma non c’è dubbio che sia stata scelta in maniera coscienziosa come segno di accoglienza e caloroso benvenuto ai fedeli. - Mosaico dei cavalli vincitori (cap. V. 6. 2. 2): questo esemplare è un caso insolito, poiché, tra i nomi di cavalli verificati dalla bibliografia nella musivaria romana, in nessun mosaico si è rilevata la presenza del nome ‘Invictus’ riferito all’ animale del pavimento di Bulla Regia (Tavola XI). LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 841 - Mosaico del cavallo vincitore (cap. V. 6. 2. 3. A): anche questo pavimento si presenta come un unicum per due ragioni fondamentali: la prima è dovuta al fatto che si tratta dell’unico caso in cui vi è l’iconografia del ritratto di un cavallo in un piccolo bacino, ossia un contesto archeologico legato all’acqua. In questo tipo di struttura è predominante la tematica marina, che si può combinare con la decorazione vegetale e geometrica nei nicchi. La seconda ragione è la presenza del nome del cavallo in caratteri greci. I ricercatori non hanno mai interpretato l’iscrizione che accompagna l’animale. In questo lavoro però ho evidenziato l’ipotesi secondo cui l’iscrizione non facesse riferimento al nome del cavallo ma avesse invece un altro significato. - Mosaico della caccia (cap. V. 7. a. 2. 1): oltre a dare il nome ad una della domus più importanti della città, questo pavimento presenta delle particolarità iconografiche insolite che lo differenziano dagli altri esemplari la cui tematica è la caccia sia nel nord africa, dove ho riconosciuto trentadue esemplari (Tavola XIV), che in altre province dell’Impero. Nonostante la frammentarietà del disegno, ho potuto notare la rappresentazione di una possibile personificazione fluviale, una figura enigmatica di cui si può apprezzare unicamente la testa, un personaggio femminile appoggiato su di un cantaro ed un fiume che percorre tutta la composizione. Quest’ultimo elemento risulta molto originale e, in seguito a un lavoro di ricerca approfondito, ho registrato un unico pavimento con tematica legata alla caccia con equivalente iconografia. Si tratta del mosaico della ‘Casa del Festival del Nilo’, in cui si riconosce l’acqua fluviale che percorre la superficie del pavimento in cui emergono diverse scene di caccia. - Mosaico del serpente tra i giavellotti (cap. V. 8. 2. 1. b): è uno dei pavimenti più particolari della città, considerando che non abbiamo nessun altro esempio musivo in altre zone dell’Impero che mostri un’iconografia in cui un rettile è preso di mira da due giavellotti. Il modello più comune infatti prevede che un occhio maligno venga attraversato da una lancia, mentre il serpente è presente nella scena insieme ad altri elementi. - Mosaico della Musa Clio (cap. V. 9. b. 3): il ciclo mitologico delle Muse ebbe una grande ripercussione iconografica nel repertorio musivo romano. Tuttavia non si è registrato un altro esemplare in cui la figura di una Musa sia collocata sotto una cupola decorata con cassettoni quadrati. Questa iconografia viene rinvenuta unicamente nei sarcofaghi ed ha nel mosaico di Bulla Regia un modelo parallelo molto significativo. - Mosaici con gli emblema dei Pentasii e dei Telegenii: L’assenza di studi riferiti alle sodalitates è stata la principale motivazione per svolgere un esame iconografico ed iconologico sui loro emblemi. Questo mi ha permesso di ottenere delle conclusioni sull’importanza di queste organizzazioni per la città. Raquel Rubio González 842 ▪ L’iconografia della corona di cinque punte (cap. V. 7. a. 2. 1): da un repertorio di tredici motivi documentati, tre sono appartenenti a Bulla Regia. Si distinguono fino a sette varianti che ci testimoniano la creatività delle botteghe africane. La ripetizione nei tredici esemplari dell’elemento della corona ha portato a proporre questo come l’emblema principale della sodalità dei Pentasii, al posto dell’elemento del pesce come aveva considerato la bibliografia (Tavola XIII). Il numero IIIII, formato da cinque barre verticali, ci permette di identificare questa sodalità in maniera originale, dato che questa cifra non è prevista dalla tradizionale numerazione romana. Inoltre è stata messa in dubbio l’associazione di questo gruppo con Cerere Dominae, dato che le fonti iconografiche sono scarse mentre quelle epigrafiche si limitano a esigue informazioni che potessero indicare che Dominae sia la divinità adorata dai Pentasii. ▪ L’iconografia del crescente sull’asta (cap. V. 13. 2. 1): la registrazione di tutti gli emblemi riconosciuti per la sodalità dei Telegenii ed un insieme di informazioni di supporto mi ha permesso di riunire un totale di trentacinque casi (Tavola XV). Grazie allo studio iconografico, e come per il caso dei mosaici provenienti dalla rappresentazione della corona di cinque punte, viene confermata la preponderante presenza di questi gruppi nel Nord Africa e la loro incessante attività a Bulla Regia. B. Programmi e tendenze Uno degli strumenti che ho utilizzato per ottenere delle conclusioni di carattere generale è stato l’elaborazione di un totale di venticinque tabelle inedite, al fine di facilitare la comprensione del testo da parte del lettore e permettere il riconteggio quantitativo dei distinti dati raccolti. In dodici tavole sono raccolte diverse tematiche – Trionfo, toilette ed incoronazione di Venere Marina, liberazione di Andromeda da parte di Perseo, scene di caccia, fiumi del Paradiso – e motivi iconografici – eroti pescatori, cavalli vincitori, eroti e giovani vendemmiatori, corona di cinque punte, crescente sull’asta, geometrici, vegetali – documentati in tutto l’Impero e che mi hanno permesso di definire nuove considerazioni riguardo le preferenze decorative dei proprietari di queste case, la diffusione delle tematiche tra le varie provincie e le novità iconografiche rivelate dai mosaici, le cui tematiche erano adeguate allo spirito della società romana nordafricana. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 843 B. 1. Decorazione musiva figurativa In ambito privato si sono documentati un totale di cinquanta mosaici, i quali mostrano motivi figurati. Tutti questi sono stati classificati in due gruppi: il primo gruppo è caratterizzato da quei pavimenti nei quali viene inclusa la rappresentazione di qualche scena tratta da un ciclo mitico; il secondo gruppo contiene invece temi di carattere simbolico (Grafico XI). E’ stata proposta una tale suddivisione per ragioni piuttosto pratiche, ma vogliamo segnalare che essa non è esente da problemi, dato che alcuni temi apparentemente profani, come i crateri, il Gorgoneion, alcune personificazioni ed uccelli, possono avere chiaramente un contenuto simbolico, per cui potrebbero anche avere una valenza mitica. B. 1. 1. Temi appartenenti a cicli o racconti mitici La rappresentazione di esseri mitologici, sia di tipo sovrannaturale (dei, semidei) o di tipo straordinario (eroi) è una costante nel repertorio musivo di epoca romana. In particolare, all’interno della musivaria nordafricana ho potuto osservare un insieme relativamente vario di personaggi mitologici all’interno di un contesto privato (Tavola XVI). Nel caso di Bulla Regia, invece, i pavimenti musivi relativi a episodi mitologici sono scarsi. Si sono conteggiati unicamente quattro esemplari: due si sono registrati nella “Casa n. 1” (sud). Il primo presenta uno stato di conservazione molto precario che appena ci consente una lettura completa dell’iconografia rappresentata. Il secondo caso documentato è invece un frammento di un mosaico in cui si riconosce la musa Clio. I due rimanenti formano parte della pavimentazione ornamentale della ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’, ossia il Mosaico del Trionfo di Venere Marina ed il Mosaico della liberazione di Andromeda da parte di Perseo. Il primo è conservato in situ mentre il secondo nel Museo del Bardo. Entrambi formano parte di un triclinium. La loro inclusione in questa sala destinata al banchetto permise al dominus ed alla domina di mostrare la loro valenza esemplare nella società ed esercitare un potere davanti ai loro commensali. B. 1. 2. Temi di tipo simbolico Ho potuto riconoscere anche altri temi di carattere simbolico destinati a caratterizzare i mosaici negli ambienti privati a Bulla Regia: (2) personificazioni; (12) motivi apotropaici; (1) fiumi del Paradiso; (5) emblemi delle Sodalità; (4) eroti pescatori; (1) vendemmiatori; (2) xenia; (2) jonchée; (1) caccia; (1) venatio; (2) cavalli vincitori; (3) fauna ictiologica; (4) volatili; (1) fauna variegata; (2) personaggi non determinati (Tabella XVIII). Tramite lo studio presentato nella Tesi, si è osservato come i pavimenti musivi di Bulla Regia siano diventate delle fonti documentali di grande valore che ci hanno informato della sopravvivenza delle pratiche e credenze presenti nell’immaginario romano collettivo. Raquel Rubio González 846 Tra le iconografie con maggiore ripercussione, bisogna sottolineare quelle che sono caratterizzate da una forte e chiarissima connotazione apotropaica. La superstizione era molto presente all’interno della società romana nordafricana ed il supporto musivo veniva utilizzato proprio per sottolinearlo, in qualità di potente strumento di difesa della casa dai presagi funesti mandati da tutti gli invidiosi che potevano essere incrociati in città. La testa della Gorgone Medusa, rappresentata al centro di uno scudo di squame bipartite, è stato uno dei motivi più ripetuti proprio grazie al suo carattere protettore. Inoltre il simbolo del pesce, che richiama la profilassi ed il buon auspicio, è presente in ben nove pavimenti di una stessa domus, ossia la ‘Casa n. 1’ (sud). Tra tutti i differenti spazi domestici, questo può essere il caso nel quale è stato registrato il maggior numero di mosaici figurati, con motivi variegati, senza che ci fosse una connessione chiara tra i distinti programmi riconosciuti (Grafico XII). Anche altri mosaici hanno presentato una lettura iconografica di tipo apotropaico, come, in misura più complessa e confusa, il caso dei pavimenti ornamentali dell’appartamento sotterraneo della ‘Casa del Pavone Reale’. Per il suo studio, ho preso in considerazione il disegno proposto per primo da Louis Carton, successivamente riesaminato dai ricercatori franco-tunisini. In questo disegno si sono individuati diversi soggetti iconografici insoliti, come il caso del precedentemente accennato serpente preso di mira dalle punte di due giavellotti. I programmi iconografici riflettevano chiaramente l’ideologia del dominus, come segno del suo prestigio sociale. Il Mosaico della caccia è uno dei pochi esemplari conservati a Bulla Regia, nei quali si può notare una scena di ozio tipica del suo status, molto comune nella musivaria che decora altre case e villae sia di ambito nordafricano che di ambito ispano o italico. Inoltre questo mosaico decora il triclinium, ossia lo spazio scelto per la rappresentazione di questa formula iconografica, poiché permetteva al domus di fare sfoggio tra gli invitati della sua abilità e dimostrare la sua virtus. Nel Mosaico dei cavalli vincitori si riconosce la rappresentazione di un equino vittorioso, tra altri oggi perduti, con il suo corrispondente nome epigrafato. Tramite questa iconografia, così diffusa nel territorio nordafricano, il dominus della ‘Casa n. 10’ manifestava il desiderio di rappresentare nella sua proprietà le immagini dei suoi cavalli preferiti e vincenti. Si è potuto notare anche un altro equino nel mosaico che decora, in modo insolito, il bacino d’acqua situato al centro del peristilio di questa casa. Il proprietario alludeva, attraverso questi pavimenti ubicati in spazi ed ambienti strategici della domus, al suo successo come possibile allevatore e domatore di questi animali, i quali si rappresentano come un chiaro simbolo di trionfo. Si è osservata inoltre una speciale predilezione da parte dei proprietari e degli artigiani musivi africani per la tematica marina. Questa è riservata a quegli spazi relazionati all’acqua, come le installazioni di bacini nelle distinte domus che avevano la finalità di ricreare l’illusione di un fondale marino. Inoltre, tramite la rappresentazione iconografica degli animali subacquei (salmone, anguille, polipi, triglie, storioni) e dei frutti di mare (crostacei e molluschi, soprattutto), visibili ai presenti, l’alta aristocrazia romana dava LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 845 prova del suo alto status, che risultava ancora maggiore nelle città lontane dalla costa, in cui l’accesso a questi prodotti marini era molto limitato ed esclusivo. Nella città si documentano quattro iscrizioni musive: una in caratteri latini, all’interno della ‘Casa dei Venantii’, e tre in lingua greca, all’interno della ‘Casa della Nuova Caccia’, della ‘Casa n. 10’ e della ‘Casa n. 1’ (sud). In generale, negli spazi privati del Nord Africa, le iscrizioni musive sono in latino, mentre i testi in greco sono principalmente documentati nei pavimenti di provenienza orientale. Tramite queste iscrizioni, situate negli spazi pubblici strategici della casa, i ricchi proprietari di queste domus manifestavano la conoscenza del greco, lingua di cultura, davanti ai propri invitati. E’ risultato molto evidente che, nel repertorio figurativo di carattere mitologico, non si siano riconosciuti dei mosaici legati direttamente al ciclo di Bacco, dato che la sua iconografia era molto diffusa in ambito nordafricano (Tabella XVI). Questa propagazione dipendeva dall’importanza in questa regione dell’attività agricola, la quale si considerava propiziata e protetta dall’intervento del dio Dioniso. Tuttavia, vi sono scene che alludono indirettamente a questa divinità, come si osserva nel Mosaico dei vendemmiatori e nei pavimenti musivi con l’emblema dei Telegenii, organizzazione molto legata a questa divinità. Altre volte, invece, si è preferito fare questa allusione con altri elementi iconografici considerati attributi di Dioniso e del suo thiasos, come i crateri, le hederae o il pavone reale, presenti sia in decorazioni musive che parietali. B. 2. Motivi geometrici e vegetali Dal punto di vista quantitativo, si può notare un evidente predominio di mosaici di tipo geometrico e/o vegetale all’interno del repertorio domestico di questa città. Tra i 304 mosaici raccolti nel catalogo presentato, ben 254 mostrano disegni geometrici insieme ad altri di tipo vegetale (Tabella XXI). In particolare, nella ‘Casa della Caccia’ e nella ‘Casa n. 3’ è presente il numero maggiore di questi esemplari con queste caratteristiche (Grafico XIII). Inoltre, bisogna rimarcare il grande repertorio di tipo floreale utilizzato dalle botteghe a Bulla Regia, nel quale vi è una notevole varietà di disegni, in alcuni casi molto originali ed insoliti (Tabella XXII). Con riferimento agli spazi di uso acquatico, come i bagni privati, essi presentano dei pavimenti generalmente decorati con mosaici geometrici e vegetali piuttosto che con le tipiche decorazioni figurative di tipo marino. Inoltre un’altra caratteristica della musivaria in ambito privato a Bulla Regia è stata la convivenza di mosaici bicromatici con altri denominati ‘falsi bicromatici’, in cui venivano incluse delle piccole note di colore tramite l’uso di tessere fondamentalmente in giallo e rosso. Un altro aspetto discusso in questa Tesi è stato la catalogazione di un totale di sei pavimenti musivi che imitano i marmi, tra i quali sono state riconosciute fino a cinque diverse varianti (Tabella XX). In essi è stato tentato di riprodurre, con l'uso di tessere di Raquel Rubio González 846 diversa cromia, il giallo antico, proveniente dalle vicine cave del Simitthu, nei pavimenti decorativi delle case di Bulla Regia. Ugualmente interessante, nel repertorio musivo di questa città è stato lo studio del ‘mosaico bianco sul bianco’, caratterizzato dalla disposizione di tessere bianche in differenti orientazioni, ottenendo l’effetto di un mosaico monocromo disposto su di un altro. 3. 2. 2. Decorazione pittorica e scultorica nelle domus di Bulla Regia 3. 2. 2. 1. Pittura Sono poche le domus che hanno procurato delle tracce pittoriche in situ. In particolare, la decorazione pittorica è stata documentata in solo sei spazi privati e lo stato di conservazione di questa è molto precaria (Tabella XXIII). Allo stesso modo bisogna evidenziare una importante assenza di estratigrafie chiare, nelle quali si potessero documentare i frammenti pittorici rilasciati. Questo avrebbe potuto permettere un migliore studio sulle caratteristiche tecniche delle pitture, ottenere delle considerazioni definitive sulla provenienza dei pittori coinvolti nella città e di approfondire cronologie e studi archeometrici. I resti pittorici esaminati nell’appartamento sotterraneo della ‘Casa del Trionfo di Venere Marina’ sono stati i più rilevanti. Essi sono presenti in pratica in tutte le stanze, per cui la casa si è trasformata nell’unico spazio domestico che ha permesso una lettura completa della decorazione pittorica e musiva della città. In particolare si è conservata parzialmente la parte relativa al plinto e, in alcuni casi, al livello medio della superficie murale. In questa si riconosce il denominato ‘Stile strutturale o di incrostazione’, il cui schema decorativo consiste in una imitazione in stucco che ricorda i paramenti isodomi delle murature o, invece, emulano le lastre di marmo colorato. A partire dalle sinopie dello strato sottostante e dallo studio comparativo con altre decorazioni pittoriche registrate nella Penisola Italica, è stato possibile ricostruire ipoteticamente il muro di alcune stanze (Tav. IV. 1. 7 e IV. 1. 8). In questo modo, si è potuto distinguere la zona inferiore composta da un plinto, un livello medio dove si può riconoscere il disegno in stucco che tendeva ad imitare un’opera quadrata e una zona superiore in cui probabilmente veniva collocata una semplice cornice o un fregio in stucco. Questo sistema decorativo è stato documentato a Bulla Regia nel III sec. d. C., mettendo in risalto la continuità cronologica di questo stile decorativo in moda nella Penisola Italica durante il I sec. a. C., oltre ai gusti ed alle preferenze delle élite della città. Le decorazioni con imitazioni in marmo sono state le più frequenti, emulando i marmi gialli e verdi identificati chiaramente in due varianti: il giallo antico ed il cipollino. Il caso più rappresentativo è stato quello delle tracce murali documentate nelle terme private della ‘Casa n. 8’, le quali hanno subito negli ultimi anni una notevole degradazione a causa della loro esposizione all’intemperie. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 847 Nei rimanenti casi registrati non si sono riconosciuti programmi iconografici rilevanti. Si sono distinti unicamente dei motivi figurati, con maggiore o minore certezza, rappresentanti dei volatili, un pavone reale ed un possibile personaggio. Quest’ultimo è stato documentato nella fontana dell’appartamento sotterraneo della ‘Casa della Nuova Caccia’, ma l’assenza di una descrizione dettagliata nelle relazioni conservate nel EFR non mi ha permesso di riconoscere con esattezza la scena rappresentata. I primi tre motivi sono ipotetici dato che nel 2016 e nel 2017 le tracce preservate mostravano uno stato di conservazione molto precario. Nella ‘Casa del Pavone Reale’ e nella ‘Casa della Pesca’ i ricercatori hanno voluto riconoscere la frequente pittura di giardino che decora i muri delle esemplari domus trovate nella Penisola Italica e, in misura minore, nel Nord Africa. Mentre l’interpretazione della prima casa è risultata essere molto ipotetica, tuttavia in questa Tesi è stato possibile riconoscere con sicurezza, grazie alle foto recuperate dagli archivi, la presenza di una decorazione murale con il motivo della frequente staccionata con traversine disposte a croce, in pigmento nero, che delimitava l’accesso all’interno del giardino del peristilio. Questo ha permesso di confermare l’interpretazione proposta dai ricercatori, oltre al gusto verso la pittura di giardino così diffusa tra le élite romane di ambito italiaco nelle domus di questa città nordafricana. 3. 2. 2. 2. Scultura In questa Tesi sono presenti dei riferimenti sulla problematica concernente lo studio delle sculture che decoravano le ricche domus a Bulla Regia. La monografia pubblicata negli anni ottanta non affrontò l’analisi dei pezzi scultorici provenienti in ambito privato e neanche la bibliografia si è soffermata sul perché vi fosse un numero così scarso di sculture all’interno degli spazi domestici e sulla loro destinazione. Per questo, ho cercato di elencare alcune testimonianze in modo da effettuare un lavoro più completo possibile che permettesse di illustrare al lettore la decorazione della domus nordafricana nel suo insieme. Anche se è risultato impossibile poter assegnare con certezza determinate sculture a specifiche case della città, tuttavia, ne ho potuto documentane due: un piccolo putto portatore di un cantaro ed un giovane pescatore seduto su di una roccia (cap. V. 3. 2). Entrambi i pezzi, realizzati in marmo, hanno permesso di affermare l’esistenza di materiali scultorici che fanno parte dell’apparato decorativo di queste domus. 4. Contributi in relazione al quadro sociale e religioso domestico 4. 1. Società Gli epigrafi hanno fornito dei dati molto suggestivi in relazione alla società romana di Bulla Regia (AE 1971, 490. CIL, VIII, 14454, ILAfr, 00454) ed hanno rivelato che una parte importante della popolazione era formata da famiglie di senatori e, in particolare, da proconsoli di Roma, come Q. Aradius Rufinus Optatus Aelianus e C. Memmius Iulius Raquel Rubio González 848 Albius, tra gli altri (cap. VII. 1). Si trattava di un’aristocrazia arricchita grazie al commercio di cereali con la capitale dell’Impero. Gli spazi privati più sontuosi, probabilmente, erano di proprietà proprio di questi facoltosi romani legati all’attività politica. I mosaici hanno completato la documentazione epigrafica, dato che, tramite essi, si è potuto ottenere un nuovo insieme di dati riguardo la gente che abitava questa città. Il caso più importante è quello delle già menzionate sodalitates africane e, più specificatamente, quello dei Pentasii e dei Telegenii (cap. VII. 2). La rappresentazione dei loro emblemi nei pavimenti musivi privati ha permesso di affermare la loro attività a Bulla Regia. Nulla sarebbe stato più rivelatore di un’iscrizione musiva documentata riportante il nome ed il cognome dei proprietari di queste domus. Tuttavia, purtroppo per noi, non è stato possibile. Nonostante questo, l’iscrizione che riporta il testo ‘Venantiorum Baiae’, risulta essere molto interessante, dato che è stata tradotta come ‘ i bagni dei Venantii’ (cap. V. 2. 2. 1). La ricerca archeologica ha associato queste installazioni termali ad una famiglia cristiana. Si è trattato di un dato molto importante, ma l’assenza di documenti epigrafici che facciano riferimento a questo cognome, sia nella città come nelle altre provincie dell’Impero, ha reso difficile determinare un’associazione diretta di questi bagni con i suoi veri proprietari. 4. 2. Culto privato a Bulla Regia Nonostante il culto sia stato un aspetto della vita domestica romana trattato in numerosi contributi, tuttavia quest’ultime si sono concentrate nei siti di Pompei ed Ercolano e, negli ultimi anni, nel territorio gallico e nella Penisola Iberica. La bibliografia dedicata agli studi del culto domestico nel Nord Africa si limita ad un contributo pubblicato nel 2003 dalla ricercatrice Maddalena Bassani, riferita principalmente all’ambito dell’Africa Proconsolaris. Nelle registrazioni proposte, nelle quali si raccolgono intorno a venti spazi privati, non venne incluso il caso di Bulla Regia. Per questa ragione, un altro apporto di questa Tesi è stato che, per la prima volta, si è cercato di svolgere uno studio approssimato riguardo il culto domestico di questa città (cap. VII. 3. 2). In primo luogo, si è realizzata una revisione concernente lo status quaestionis ed una analisi dei possibili indicatori di culto registrati in queste case. Gli spazi privati al cui interno sono presenti possibili indicatori, come le nicchie e le pitture parietali, di culto sono stati quattro e permettevano l’interpretazione dei diversi ambienti come luoghi per celebrare il culto privato, caratterizzandosi come un’espressione della religiosità personale del dominus. Si sono potute documentare diverse cavità aperte nei muri delle differente stanze – ambienti assidiali, peristili, cubicula – nelle loro differenti varianti – rettangolari, semicircolari, archeati – e dimensioni. Tutti questi, con eccezione dell’ambiente n. 20 dell’appartamento superiore della ‘Casa della Caccia’, si sono localizzati nei livelli sotterranei delle domus e, in particolare, della ‘Casa della Caccia’, la ‘Casa della Pesca’, la ‘Casa n. 2’ e la ‘Casa del Pavone Reale’. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 849 Il contesto archeologico e la sua decorazione, sia musiva che pittorica, ci ha permesso di comprendere meglio la funzione di questi indicatori e di tali spazi. Lo studio comparativo delle testimonianze archeologiche, soprattutto provenienti dalla Hispania e dalla Gallia, è stato effettuato con il fine di offrire le possibili ipotesi sulla funzione e la destinazione di queste nicchie, come lararia, spazi di immagazzinamento o semplici armadi. Tra i casi registrati a Bulla Regia, le nicchie riconosciute nei cubicula n. 3 e n. 5 del piano sotterraneo della “Casa della Caccia” non hanno permesso di stabilire una chiara interpretazione (Tav. IV. 7. 9). La loro disposizione, praticamente aderente al pavimento, ci ha portato a pensare in un uso pratico più che cultuale, dovuto alla presenza di cavità che permettevano la disposizione di mensole. L’appartamento sotterraneo della ‘Casa del Pavone Reale’ è risultato essere uno degli spazi domestici più enigmatici e allo stesso tempo più suggestivi della città. Ho riconosciuto un totale di cinque nicchie tra i tre ambienti, definiti come lararia. Ciò nonostante, a differenza di Pompei ed Ercolano, non si sono riconosciuti altri indicatori come basamenti, panchine, altari, arule votive con epigrafi, suppellettili o statuette di culto. Nonostante la dovuta prudenza, a causa dell’insufficiente documentazione archeologica, tuttavia si è preferito difendere l’assunto secondo cui gli ambienti nn. 5-7 di questa casa avessero in origine una funzione legata al culto domestico. 5. Patrimonio Infine, l’analisi dello stato attuale del patrimonio di Bulla Regia, sia di tutta la città come dei suoi materiali musivi e pittorici, è stato un altro contributo di questo lavoro (cap. VI. 1. 9). A tal proposito, ho avanzato diverse proposte future per migliorare e dare il giusto valore ad uno dei siti archeologici più straordinari del mondo. con queste misure, ci si aspetta che l’ente conservatore e le diverse istituzioni si impegnino a salvare Bulla Regia attraverso un’incessante attività di protezione, conservazione e valorizzazione. I mosaici romani nordafricani sono un tesoro artistico universale ed è necessario che le istituzioni internazionali uniscano i loro sforzi per preservarli per le future generazioni. Louis Carton fu il primo ad informare di quanto i pavimenti musivi fossero in cattive condizioni sia nel momento della loro scoperta che durante il loro spostamento al museo. In questo modo, il Dottore dimostrò di essere molto preoccupato per la conservazione dei mosaici, che necessitavano un intervento di protezione urgente. Questa richiesta, avanzata prima da Carton e poi da Roger Hanoune, è valida anche nel presente, dato che negli ultimi anni numerosi mosaici presentano un precario stato di conservazione ed altri sono spariti. Le fotografie raccolte nei distinti archivi e nelle campagne effettuate durante gli ultimi trent’anni del XX secolo, oltre a quelle scattate durante i viaggi di studio, dimostrano che è sufficiente una singola generazione affinché un pavimento trascurato o tenuto male si rovini, acquisisca un tono grigiastro uniforme e perda i suoi motivi iconografici. Raquel Rubio González 850 L'idea di mantenere i mosaici trovati nel loro contesto originale contribuisce alla comprensione del sito archeologico da parte del visitatore ma, quando un lavoro incessante di conservazione è assente, credo che l’opzione che da più benefici a questi pavimenti sia il loro occultamento per evitare che la continua esposizione favorisca ogni giorno la degradazione. La grande maggioranza dei mosaici si dimostra in uno stato di degradazione e di alterazione notevole. Per questo, sarebbe necessario agire con la maggiore velocità possibile per portare a termine un intervento di preservazione da ulteriori danni per le domus sotterranee (sistemi di copertura, mosaici, pitture parietali). In questo modo il sito potrebbe attirare un flusso di visitanti maggiore, i quali comprenderebbero molto meglio i vari spazi domestici. Nonostante i diversi lavori archeologici effettuati, Bulla Regia è ancora una città in attesa di nuove attività di scavo, le quali porterebbero alla luce, senza dubbio, nuovi straordinari reperti e renderebbero possibile il completamento delle planimetrie di quegli spazi domestici o edifici pubblicate in modo parziale. In primo luogo, tuttavia, bisognerebbe chiedersi se eventuali nuovi lavori di scavo possano costituire una giusta decisione, dato che richiederebbero un costo molto elevato e porterebbero ad un consumo ingente di risorse anche nella successiva fase di protezione e valorizzazione dei nuovi ritrovamenti. Per concludere, bisogna dire che Bulla Regia è una testimonianza della prosperità di cui potevano godere le città del Nord Africa sotto la conquista romana e della qualità e della maestria tecnica sia in ambito architettonico che decorativo in un contesto privato e non solo. Per questo la Tesi si può considerare come un importante ampliamento ed avanzamento per quanto riguarda gli studi di Bulla Regia e, in particolare, dei suoi spazi privati. L’insieme dei pavimenti di queste case e dei lussuosi elementi decorativi dei differenti ambienti rappresentano una fonte documentale chiave per conoscere gli aspetti della vita del dominus e della sua famiglia. L’iconografia della città ha messo in evidenza gli interessi, la religiosità, la cultura e l’ideologia degli abitanti più potenti in città, oltre a dare una fondamentale informazione sulla sua evoluzione topografica ed urbanistica. Universidad Complutense de Madrid Facultad de Geografía e Historia Programa de Doctorado en Historia y Arqueología RD/11 TESIS DOCTORAL La decoración musiva y pictórica de ámbito privado en Bulla Regia (Túnez) La decorazione musiva e pittorica di ambito privato a Bulla Regia (Tunisia) Volumen II Autora Raquel Rubio González Directora Fabiola Salcedo Garcés Madrid, 2019 TESIS DOCTORAL LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) Volumen II Dirigida por: Dra. Fabiola Salcedo Garcés, Profesora Titular del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología. Facultad de Geografía e Historia. Universidad Complutense de Madrid Presentada por: Raquel Rubio González, graduada en Historia del Arte por la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Contratada Predoctoral de Personal Investigador en Formación UCM Madrid, 2019 VOLUMEN II Raquel Rubio González CATÁLOGO DE MOSAICOS EN LOS ESPACIOS PRIVADOS DE BULLA REGIA (TÚNEZ) Tesis Doctoral Facultad de Geografía e Historia (UCM) Imagen página anterior: prótomo de ciervo del Mosaico de la Caza. “Casa de la Nueva Caza”. In situ (Foto de la autora 2017). 853 ÍNDICE DEL CATÁLOGO I. “Casa del Triunfo de Venus Marina” …………………………………………. 859 II. “Casa de Venantii” ……………………………………………………………. 889 III. “Casa de la Pesca” ……………………………………………………………. 897 IV. “Casa no 8” ……………………………………………………………………. 924 V. “Casa no 9” ……………………………………………………………………. 938 VI. “Casa no 10” …………………………………………………………………... 952 VII. “Casa de la Caza” ……………………………………………………………... 964 VIII. “Casa de la Nueva Caza” ……………………………………………………… 1019 IX. “Casa del Pavo Real” …………………………………………………………... 1044 X. “Casa no 1” (norte) …………………………………………………………..….. 1056 XI. “Casa no 1” (sur) ……………………………………………………………..….. 1064 XII. “Casa no 2” …………………………………………………………………….. 1092 XIII. “Casa no 7” (oeste) ……………………………………………………………. 1100 XIV. “Casa no 7” (noroeste) ………………………………………………………….. 1010 XV. “Casa no 7” (este) ………………………………………………………………. 1114 XVI. “Casa no 3” …………………………………………………………………….. 1120 XVII. “Casa del Tesoro” ……………………………………………………………… 1140 XVIII. “Casa no 4” ……………………………………………………………………... 1156 XIX. “Casa no 5” ……………………………………………………………………... 1166 XX. Otras casas documentadas………………………………………………………. 1170 XXI. Pavimentos dispersos de contexto dudoso………………………………………. 1178 Raquel Rubio González 854 CRITERIOS METODOLÓGICOS DEL CATÁLOGO El segundo volumen de esta Tesis Doctoral se corresponde con uno de los objetivos fundamentales de la misma: la elaboración de un catálogo que reúna los centenares de mosaicos que decoran los espacios privados en Bulla Regia. A continuación, se exponen las cuatro motivaciones principales que me han impulsado a ello. 1. Actualizar y completar la segunda parte inédita del inventario relativo a la decoración musiva conservada en ámbito privado. De un total de diecinueve casas, únicamente habían sido presentados los mosaicos de nueve de ellas, además de algunos fragmentos pertenecientes a pavimentos aislados. Por ello, era necesario suplir las lagunas relativas a la catalogación de los mosaicos que todavía se encontraban sin publicar. 2. Presentar una documentación fotográfica en color y de calidad, ya que aquellas publicadas en el volumen de los años ochenta, excepto algún caso esporádico, se mostraban en blanco y negro. Esto impedía al lector apreciar el rico cromatismo que caracteriza los pavimentos norteafricanos. 3. Actualizar el estado de conservación de la decoración musiva. La gran mayoría de los mosaicos se conservan in situ y, desde los años ochenta del s. XX, esta cuestión no había sido retomada. 4. Elaborar el primer corpus completo de los pavimentos musivos de Bulla Regia, con la finalidad de difundir el conocimiento del rico patrimonio de este yacimiento tunecino y llamar la atención de la importancia de su preservación, puesto que muchos de ellos son ejemplares insólitos en todo el Imperio. Tras las motivaciones apuntadas, cabe destacar que el catálogo comprende un total de 304 ejemplares, principalmente mosaicos, pero también se reconocen algunos pavimentos en opus sectile. De ellos, 291 han sido registrados en ámbito privado, mientras que un total de trece pertenecen a un contexto no determinado, pero que, posiblemente, formaron parte de la decoración musiva de diferentes unidades domésticas. Para llevar a cabo la elaboración de una ficha modelo se han tomado como punto de referencia algunos corpora1 y monográficos2 de mosaicos publicados por distintos investigadores, así como de otros recursos web de interés. 3 1 CMT I, 1; I, 2; I, 3; II, 1; II, 3; II, 4; III, 1; IV, 1; CMRS III, IV, VI, VII, VIIII, XII, XIII; CMP; AISCOM; Décor I; Décor II; PPM. 2 Mañas 2010; Marín 2016a. 3 Catálogo CERES: http://ceres.mcu.es/pages/AdvancedSearch [Última consulta 17/09/2019]. Proyecto TESS: http://tess.beniculturali.unipd.it/web/category/decorazioni-geometriche/tessellato/ [Última consulta 17/09/2019]. http://ceres.mcu.es/pages/AdvancedSearch http://tess.beniculturali.unipd.it/web/category/decorazioni-geometriche/tessellato/ Raquel Rubio González 855 De este modo, partiendo de todo lo expuesto, se ha desarrollado una ficha técnica, lo más sintética como a la vez completa posible, y acorde con los vestigios musivos aquí recogidos4: 1. Referencia al catálogo: junto con la sigla que se corresponde con el nombre de la casa5 se indica la enumeración del pavimento. Con esta referencia se puede remitir a este último a lo largo del texto. Del mismo modo, el orden estipulado atañe aquel seguido en el capítulo V. 2, relativo al estudio de las domus de Bulla Regia. Igualmente, primero se presentan los pavimentos correspondientes al piso superior y, posteriormente, al piso subterráneo, si existe. En ocasiones, dentro de un mismo ambiente se reconocen pavimentos que muestran composiciones diversas y, por esta razón, se les ha dado una enumeración independiente. Además, a los mosaicos que decoran los umbrales de entrada de algunos espacios de la vivienda se les ha asignado una enumeración particular, ya que muestran un diseño decorativo distinto al resto del ambiente. 1. Tipología: se indica la técnica utilizada para la realización del mosaico: opus tessellatum, opus vermiculatum y opus sectile. 2. Denominación tradicional: algunos mosaicos, fundamentalmente figurativos, han recibido un nombre identificativo por su descubridor y por el que han sido conocidos ocasionalmente de forma errónea por la bibliografía. En aquellos casos que no lo tengan, se incluye un guión. 3. Datos del hallazgo: se indica, siempre que sea posible, el excavador y los años del descubrimiento del mosaico. 4. Contexto arquitectónico: se reconoce el contexto original en el que se documenta el mosaico (ambiente numerado; piso superior o subterráneo; nombre de la casa). Igualmente, se hace referencia a la lámina recogida en el anexo final del trabajo y correspondiente con la domus en la que se encuentra el pavimento. 5. Ubicación actual: en la práctica totalidad de los casos documentados, los pavimentos se conservan in situ, mientras que solamente dos de ellos se exponen en el Museo del Bardo. Otros, en cambio, se encuentran en paradero desconocido o desaparecidos.6 4 Al respecto, cabe destacar que todos los datos recopilados en la ficha no siempre han podido ser precisados y, por ello, se recoge la sigla n.d. (no determinado). 5 Tal y como se ha presentado en las primeras páginas de este trabajo, correspondiente con la estructura completa de la Tesis. 6 No se debe excluir la posibilidad de que en los depósitos de este museo se encuentren otros mosaicos procedentes de este yacimiento. Sin embargo, no ha sido posible, siempre por cuestiones burocráticas, la visita y documentación de este espacio del museo. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 856 6. Dimensiones del mosaico: para ello, se toman como referencia aquellas recogidas en el trabajo de 1969. No obstante, algunas de estas dimensiones han sido recopiladas en el volumen de 1980. Por ello, cuando se permite contrastar ambas informaciones, se toma como datos de interés aquellos publicados en este último trabajo, puesto que las medidas han sido seguramente revisadas y actualizadas. Cuando ha sido posible, también se proporcionan las medidas tomadas de otros mosaicos inéditos durante los viajes de estudio 7. Tamaño de las teselas: se indica en dm2. Al igual que en el apartado anterior, se recopila la información aportada en el libro de 1980. En algunas ocasiones, no ha sido posible precisar sus dimensiones exactas. 8. Material/color: se señala el material de la tesela, siempre que se conozca, el cual puede ser pétreo o en mármol. Asimismo, se remite a los diferentes colores utilizados en la composición del mosaico, a partir del Code universel des couleurs de Séguy.7 9. Propuesta de datación: se corresponde con el apartado de mayor complejidad, ya que la gran mayoría de los pavimentos han sido datados por los investigadores a partir del estudio estilístico de la decoración geométrica y el repertorio ornamental que presentan, así como por el descubrimiento de monedas sobre los pavimentos, debido a la falta de estratigrafías efectuadas bajo los mosaicos. No obstante, se ha tratado de precisar, cuando ha sido viable, una datación lo más aproximada posible. Asimismo, se han sugerido algunas fechas diferentes a las ya propuestas en las contribuciones mencionadas. 10. Estado de conservación: se señala el estado de preservación del mosaico documentado en los años 2016, 2017 y 2019, indicado entre paréntesis. La terminología utilizada: precario, muy precario, fragmentario, legible e ilegible. 11. Restauraciones: si las hay y cuando son posibles de reconocer. Se indican aquellas más antiguas como son las intervenciones efectuadas desde los años setenta hasta la actualidad, destacando los trabajos llevados a cabo por el equipo del GCI. 12. Bibliografía: se indican aquellos títulos que han tratado de manera monográfica o han hecho alguna mención individualizada sobre el mosaico. 7 Al respecto, Séguy 1936. Raquel Rubio González 857 13. Descripción: para ello, se sigue la normativa propuesta, por vez primera, en el Répertoire graphique du décor géometrique dans la mosaïque antique, en el AIEMA de 1973. Se describe el pavimento primeramente comenzando por el exterior (banda de enlace y orla) para, posteriormente, continuar con el interior (campo). Del mismo modo, la descripción propuesta es breve, ya que para los mosaicos con decoración figurativa se ha dedicado en capítulos anteriores un estudio descriptivo e iconográfico extenso. Mientras tanto, en lo referente a la descripción relativa a los pavimentos con motivos geométricos y vegetales, los volúmenes Décor I y Décor II son de referencia fundamental. En algunos casos relevantes, en los que el motivo representado pueda ser de una singularidad particular o se revele como uno de los más convencionales dentro de la musivaria romana, se remite a la clasificación de motivos propuesta en las tablas presentadas en el anexo final de este trabajo (Tablas XXI y XXII). En lo que se refiere a la terminología correspondiente con los pavimentos en opus sectile, las contribuciones del profesor Federico Guidobaldi han sido de referencia fundamental8. Igualmente, se indica la localización del pavimento en la lámina correspondiente con su localización original en la planimetría. También se recoge la fotografía del mosaico en color, siempre que sea accesible. En algunas casas como aquellas con los nos 3, 2 y 7 se ha optado por seguir incluyendo las fotografías propuestas en los años setenta, debido a que el estado de conservación actual es muy precario y algunos de los pavimentos se han perdido en su totalidad. Mientras tanto, otros se muestran cubiertos9 o están totalmente cubiertos de vegetación y no resulta posible proporcionar una fotografía del rigor y calidad científica que merece este trabajo. Además, se ha optado por la inclusión de una pequeña planimetría en la que se evidencia el ambiente o espacio en el que se localiza dicho pavimento. Tales planos se corresponden con aquellos que se han incluido en las láminas finales del trabajo, con el objetivo de buscar la uniformidad en la Tesis presentada. El modelo de ficha técnica más convencional carece de la inserción de la planimetría junto a la imagen del pavimento. Sin embargo, desde un primer momento, para la elaboración de este catálogo se ha considerado como un requisito fundamental, ya que facilita al lector su ubicación inmediata, evitando que este tenga que acudir a su consulta y búsqueda en dicho anexo. Algunos pavimentos musivos no han podido ser reconocidos en la planimetría y las fotografía de estos han sido recuperadas de los archivos parisinos o romanos. Además, no siempre ha sido posible documentar el mosaico, puesto que en algunas ocasiones se muestra perdido o cubierto. 8 Guidobaldi 1994; 2001. 9 Los casos más relevantes se corresponden con la “Casa no 9”, la “Casa no 10”, la “Casa de la Caza” y la “Casa de la Nueva Caza. LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 858 A partir de todo lo expuesto, a continuación se presenta el corpus de mosaicos de los espacios privados en Bulla Regia y que ofrece a la comunidad científica la oportunidad de ver reunidos y analizados los varios centenares de pavimentos conservados in situ en esta ciudad norteafricana. I. “CASA DEL TRIUNFO DE VENUS MARINA” 861 Referencia catálogo CTV-1 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente de representación no 2 del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 7,20 x 5,10 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: segunda mitad del s. II d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969: 355, no 257 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 1): mosaico con banda de enlace blanca y una orla formada por meandros con codos desiguales recargados con una roseta (Tabla XXI. 21. 4). El campo se decora con una composición ortogonal de círculos secantes y no contiguos formando pequeños cuadrados cóncavos y octógonos irregulares curvilíneos en teselas negras sobre fondo blanco, recargados con rosetas cuadripétalas (Tabla XXII. 12. 2). Asimismo, se completa el diseño con husos denticulados (Tabla XXI. 19. 6). 862 Referencia catálogo CTV-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 4b). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,90 x 1,60 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. II d. C. Estado de conservación: muy precario, únicamente legibles algunos fragmentos (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 83; Hanoune 1969: 356, no 258 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 2): fragmento de mosaico que muestra una composición formada por octógonos (0,20 m de lado) con triángulos rojos y delimitados por teselas negras (Tabla XXI. 25. 4). Estos se recargan por un octógono más pequeño realizado por un doble filete negro y con un florón en forma de cruz, de teselas negras, con cuatro pétalos dentellados rojos y amarillos (Tabla XXII. 5. 1). Asimismo, entre los octógonos se reconocen cuadrados recargados por una con pétalos en negro, rojo y amarillo (Tabla XXII. 5. 1). . 863 Referencia catálogo CTV-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: pórtico noroeste del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 4a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C. Estado de conservación: precario, casi ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 83; Hanoune 1969: 356, no 258 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 3): fragmento de mosaico en el que se distingue una composición formada por cuadrados y delimitada por un filete con dentículos de cuatro teselas (Tabla XXI. 16. 5). Forman una estrella de cuatro triángulos decorada por un florón rojo, amarillo y negro. 864 Referencia catálogo CTV-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente no 5 de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,60 x 3,86 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C.-comienzos del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, prácticamente ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 83; Hanoune 1969: 356, no 258 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 4): mosaico de formato rectangular que muestra una banda de enlace blanca y una orla formada por una línea de semicírculos secantes y tangentes con ogivas policromas sobre fondo negro (Tabla XXI. 20. 8). El campo del mosaico se decora por una composición ortogonal de escamas adyacentes en oposición de colores en amarillo y rojo (Tabla XXI. 17. 3). 865 Referencia catálogo CTV-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente de representación no 6 del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus. Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, verdes y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C.-comienzos del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 5): mosaico de formato cuadrangular compuesto por una banda de enlace blanca y un doble filete de teselas negras enmarcando el pavimento (Tabla XXI. 16. 2). En el campo se puede distingur una composición, fragmentaria, formada por roleos de acanto en teselas verdes y amarillas y rematados por un cáliz trífido de color rojo. Asimismo, se reconoce en el marco del pavimento algunos acantos verdes de tallo en blanco y delimitados por una línea en teselas negras. También se distinguen algunos acantos y tallos diseñados en teselas negras, rojas y amarillas (Tabla XXII. 1. 2). 866 Referencia catálogo CTV-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente de representación no 6 del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C.- comienzos del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 6): mosaico de formato rectangular delimitado por una banda de enlace blanca y una orla compuesta por una línea de postas cuadradas con sombreado escalonado (Tabla XXI. 20. 4). Un doble filete negro enmarca el campo del pavimento formado por una sucesión de roleos que se rematan por un trífido en teselas rojas (Tabla XXII. 1. 2). 867 Referencia catálogo CTV-7 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911). Contexto arquitectónico: triclinium principal del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 10). Ubicación actual: Museo del Bardo, Túnez. Sala de Bulla Regia. Dimensiones del mosaico: triclinium 2,9 x 2,75 m. Dimensiones del pavimento de mosaico (a modo de emblema) n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: mediados del s. III d. C. Estado de conservación: fragmentario en la esquina superior izquierda y muy buen estado del teselado en el resto del mosaico (2016). Restauraciones: sí, consolidación con mortero moderno de la esquina superior izquierda. Bibliografía: De Pachtère 1914: lám. 585b, 1; 1911a: 261; 1911b: 769, n. 1, 1911c: 601; Canal 1911: 368, Reinach 1922: 205, no 4; Levi 1947: 153-154; Quoniam 1952: 469, n. 2; Schauenburg 1960: 68-69, no 449; Picard 1960: 47; Driss 1966: 24, lám.34, 1968: lám. 89-91; Phillips 1968: lám. V, fig. 8; Hanoune 1969a: 352, 357-360, no 259; Babil 1969: 10; Yacoub 1970: 23, 1982: 24, fig. 23; Beschaouch et. al. 1977: 72; Dunbabin 1978: 39, lám. V, 9; Ruprechtsberger 1985: 33, fig. 23; Blázquez et. al. 1989: 321, fig. 5; López Monteagudo 1998a: 467, fig. 26; 2000: 151- 153, lám. VII, 1; Hajji 2009: 165-173; Blázquez 2011: 145. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 7): mosaico de formato cuadrangular con borde formado por guirnaldas de hojas, flores y frutas (Tabla XXI. 7. 4), enmarcado por dos hileras de dentículos (Tabla XXI. 16. 6) y un triple filete (Tabla XXI. 16. 3. 1). En el campo se representa el momento en el cual Perseo se dispone a liberar a la princesa etíope Andrómeda. El héroe muestra una clámide en el hombro, porta las sandalias aladas, la harpé y la cabeza de la Gorgona. Al mismo tiempo, sostiene atentamente del antebrazo a Andrómeda para ayudarle a descender de la roca donde estaba encadenada. La figura femenina, cuyo rostro se encuentra perdido, deja apreciar su cuerpo cubierto por un himation al nivel del pubis. En las muñecas se observan los restos de la cadena a la que estaba atada. En la parte inferior de la composición se representa recostado un hombre de edad madura, parcialmente cubierto con un manto, con las pinzas de cangrejo en la frente y alzando la mano hacia la princesa. Se trata de una personificación fluvial y, en particular, representa el río donde se encontraba el kethos o monstruo marino. Este último se muestra en el ángulo inferior derecho en la forma de un dragón, tras haber sido asesinado por Perseo. Al fondo de la composición se observa un ara sobre la que se apoya un cofre. 868 Referencia catálogo CTV-8 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral (?) del triclinium de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 10). Ubicación actual: Museo del Bardo, Túnez. “Sala de Bulla Regia”. Dimensiones del mosaico: 3,75 x 1,10 m. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, verdes, marrones y rojas. Propuesta de datación: mediados del s. III d. C. Estado de conservación: fragmentario en la zona superior izquierda y algunas lagunas. El resto del pavimento presenta un buen estado del teselado (2016). Restauraciones: sí, consolidación con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 8): fragmento musivo enmarcado por un triple filete negro y otro en degradado rojo y marrón (Tabla XXI. 2, a). El campo queda encuadrado, por la parte superior, por un cable dentellado con variaciones de colores, que conforman un juego cromático en teselas verdes, burdeos y amarillas. El centro de la composición es ocupado por una gran cratera en teselas en color amarillo, de cuyo centro emergen dos grandes tallos de acanto que conforman bucles geométricos que culminan en estilizados capullos de flores de diversos tipos que alternan teselas en degradado en colores verdes, rojos, negros y amarillos (Tabla XXII. 1. 2): un cáliz trífido, un florón unitario con ocho elementos no contiguos, de pétalo triangular con punta y pétalos fusiformes, un florón unitario con cuatro elementos no contiguos con elementos no determinados (Tabla XXII. 10. 1). El resto de la composición se completa con decoración de ramas con hojas, algunas de las cuales alternan crucetas (Tabla XXII. 4. 1) y diversos zarcillos. 869 Referencia catálogo CTV-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 19 de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 19). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C.-comienzos del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 9a): fragmento de mosaico de fondo blanco sobre el cual se reconoce un florón negro y rojo con un aspa de teselas blancas (Tabla XXI. 5. 18). 870 Referencia catálogo CTV-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente no de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 19). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,50 x 1,70 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, verdes, negras y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969: 363, no 262 (inédito); Beschaouch et al. 1977: 74, fig. 67. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 9): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca y una orla formada por un filete denticulado (Tabla XXI. 16. 5). El campo del mosaico se compone de un cuadriculado de dobles filetes denticulados (0,26 m de lado) con las casillas recargadas de pequeños rombos, también dentellados, en teselas negras, blancas, rojas y verdes (Tabla XXI. 7. 4). 871 Referencia catálogo CTV-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente no 20 del piso superior de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 20). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4 x 2,90 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: ilegible, perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969: 364, no 263. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 10): mosaico de formato cuadrangular con una banda de enlace blanca (0,41 m de ancho). El campo se decora con un escudo de escamas bipartitas en blanco y negro (Tabla XXI. 14, 1). En el centro de la composición podría colocarse la cabeza de la Medusa. En los ángulos del pavimento se disponen cuatro peltas de volutas. 872 Referencia catálogo CTV-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente n. d. de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, n o 19). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas zonas con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 11): fragmento de mosaico formado por una banda de enlace blanca y una orla compuesta por un triple filete negro (Tabla XXI. 16, 3. 1). El campo muestra una composición de meandros de esvásticas, alternados por una trenza de dos cabos rosa y amarilla sobre fondo negro, así como por recuadros compuestos por un filete con dentículos largos (3 x 2 teselas) en rojo (Tabla XXI. 16. 6). 873 Referencia catálogo CTV-13 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 12a): fragmento de mosaico semicircular interrumpido por la construcción de un muro moderno y delimitado por una banda de enlace en teselas blancas. El campo se delimita por un doble filete negro y muestra un diseño compositivo que imita al giallo antico (Tabla XX). Referencia catálogo CTV-14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 2, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 1. 3, n o 12a): fragmento de mosaico semicircular interrumpido por la construcción de un muro moderno y delimitado por una banda de enlace en teselas blancas. El campo se delimita por un doble filete negro y muestra un diseño compositivo que imita al giallo antico (Tabla XX). 874 Referencia catálogo CTV-15 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: pasillo del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 25). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: comienzos-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: buen estado del teselado, presenta algunas lagunas (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Carton 1911c: 600, 1924a: 261; Thébert 1965: 86; Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 378, no 272; Beschaouch et. al. 1977: 72-77, 75, fig. 70. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 1): largo mosaico con una banda de enlace blanca (0,27 m) que presenta una composición formada a partir de meandros de esvásticas en medios paletones de llave triple negra, que se alternan con trenzas de dos cabos de teselas rojas y blancas (Tabla XXI. 22. 1). 875 Referencia catálogo CTV-16 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: mosaico de “la romana”. Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: centro del pasillo, frente a la entrada al triclinium, del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 25). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 112 x 112 cm, 97 x 97 cm (solo con acantos). Tamaño de las teselas: 130 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, negras, verdes, marrones, naranjas y amarillas y de pasta vitrea azul en los ojos. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy buen estado del teselado (2017). Restauraciones: sí, incrustraciones en los ojos (originales en pasta vitrea) y añadido de mortero para cubrir pequeñas lagunas. Bibliografía: Carton 1911c: 601; 1924a: 261; Romanelli 1966: 643, 1981: 501, 1969a: 369, lám. 15, 379, no 273, Beschaouch et. al. 1977: 72-77, 75, fig. 70; Dunbabin 1978: 250; Fredier 1982: 150. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 1a): mosaico de formato cuadrangular enmarcado por una cenefa conformada por un tallo de hojas de acanto en colores ocre sobre fondo marron-anaranjado (Tabla XXII. 13. 1). Además, se dispone una guirnalda de follaje estilizado rojo con trífidos biconvexos (Tabla XXII. 15. 1), una banda de perlas y de teselas en negro y verde (Tabla XXI. 16. 10). Una triple bordura encuadra un panel dispuesto a modo de emblema, sobre fondo negro, en el que se representa el busto de una figura femenina. La figura viste un chiton y sobre el brazo izquierdo se coloca un himation, quedando al descubierto el brazo derecho. Queda ataviada con un sencillo collar, un tocado dorado y una corona de laurel sobre su cabeza. Ha sido interpretada como el retrato de la domina de la casa o como una musa, sin embargo, se trata de una personificación que queda todavía de dudosa identificación. 876 Referencia catálogo CTV-17 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: pasillo del piso subterráneo del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”, delante de la fuente (Lám. IV. 1. 5, n o 25). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 130 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. III d. C. Estado de conservación: muy buen estado del teselado (2017). Restauraciones: no Bibliografía: Carton 1911c: 601, 1911e: 600, 1924a: 261; Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 373, no 273. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 1b): mosaico que presenta una guirnalda de follaje estilizado rojo con trífidos biconvexos (Tabla XXII. 15. 1) y un filete de dentículos alternativamente largos y en arco con teselas en negro y verde (Tabla XXI. 16. 10). La parte superior del pavimento se decora con tallos de hojas de acanto y zarcillos opuestos desplazados (Tabla XXII, 13. 1). Sobre fondo negro, se reconoce una flor de loto abierta, de la cual florecen dos tallos con roleos y con pequeños zarcillos en teselas amarillas y verdes (Tabla XXII. 9. 1). 877 Referencia catálogo CTV-18 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbrales del triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 26). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 57 x 58 cm. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Bibliografía: inédito. Restauraciones: no. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 2a y b): mosaico de formato cuadrangular en el que se distingue un recuadro delimitado por un filete negro (Tabla XXI. 16. 1. 1) y una línea de meandros en L horizontales realizada a partir de teselas de color rojo (Tabla XXI. 21. 7). A su vez se inscribe con otro cuadrado de menor tamaño diseñado a partir de un filete negro y se recarga con un cuadrifolio de hojas acorazonadas en negro y rojo (Tabla XXII. 5. 3). 878 Referencia catálogo CTV-19 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: “Mosaico de Anfítrite”. Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 26). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,40 x 5 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy buen estado del teselado, lagunas en la parte superior del mosaico: corona, erotes y cuerpo del ichtyocentauro (2017). Bibliografía: Carton 1911c: 611, 1911e: 599-601, 1912: 16-17, 1924a: 261; Romanelli 1966: 643, 1981: 501; Hanoune 1969a: 369, lám. 15; Beschaouch.et. al. 1977: 72-77, figs. 71-72; Dunbabin 1978: 155-156, lám. I, 148; Fredier 1982: 116, 146; Ben Abed 2006a: 52, fig. 4.2. Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (orla izquierda y esquina superior izquierda). Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 2): mosaico de formato rectangular que cubre el espacio de un triclinium en forma de “U”. Los lados, destinados para los lechos, muestran un mosaico geométrico formados por cuadrados, a partir de un doble filete negro, en el que se inscribe un cuadrado más pequeño, colocado de forma oblicua, y recargado por una pequeña flor cuadripétala o roseta (Tabla XXI. 6. 4). En cada una de las cuatro esquinas se disponen cuatro cuadrados de doble filete negro tangentes al primero. El recuadro central, enmarcado por una orla conformada por una línea de guillochis policroma (Tabla XXI. 12. 1) y un triple filete polícromo (Tabla. XXI. 3. 2), representa el Triunfo de Venus Marina que da nombre a la casa. La diosa se apoya directamente sobre las extremidades de sus dos acompañantes, un ichtyocentauro y un centauro marino, los cuales consiguen dar a la composición unidad y simetría. Largas líneas horizontales dividen el mosaico separando la superficie terrestre de la marina, representada a partir de un fondo blanco que se alterna con líneas rectas y en zigzag para imitar las olas del mar. Dos pequeños erotes cabalgan dos delfines y portan los intrumentos de toilette de Venus, el espejo y el cofre. La fauna marina compuesta por una rica variedad de peces, crustáceos y moluscos cierran el mosaico en su parte inferior. En la parte superior, en cambio, dos erotes se disponen a colocar una corona sobre la cabeza de la diosa. 879 Referencia catálogo CTV-20 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 27 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 27). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,50 m de lado. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: buen estado del teselado, algunas pequeñas lagunas en la banda exterior blanca (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 370, no 628. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 3a): mosaico cuadrado delimitado por un filete negro (Tabla XXI. 16. 1. 1) que presenta una composición formada por dameros de tabas negras sobre fondo blanco (Tabla XXI. 9). 880 Referencia catálogo CTV-21 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: cubiculum no 27 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 27). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5 x 3, 60 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: buen estado del teselado (2017). Algunas lagunas en la esquina inferior izquierda. Restauraciones: no. Bibliografía: Carton 1911c: 611, 1911e: 600; Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 370, no 628; Blanchard-Lemée et. al. 1973: 267, lám. 167, d; Beschaouch et. al. 1977: 72-77, 75, fig. 69. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 3): mosaico de formato rectangular enmarcado por una banda de enlace blanca y un filete negro que inscribe otro marco, también formado por otro filete negro, dentro del cual se presenta la composición del campo del mosaico. En él se distingue un diseño ortogonal de octógonos adyacentres tratados en meandros de esvásticas oblicuas en negro y rojo (Tabla XXI. 22, 2). Los octógonos recargados, a su vez, por un octógono cóncavo negro inscrito y recargados de medallones formados a partir de una línea de rectángulos adyacentes con fracciones oblicuas abiseladas rojas y blancas sobre fondo negro (Tabla XXI. 5. a. 6). En el centro de cada uno se incluye una roseta en negro y rojo (Tabla XXII. 12. 2). 881 Referencia catálogo CTV-22 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 28 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 28). Ubicación actual: in situ. Dimensiones mosaico: 0,52 x 0,54 cm. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. primera- segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: buen estado del teselado (2017). Pequeñas lagunas en la banda de enlace blanca. Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 376, no 270. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 4a): mosaico de formato cuadrangular de fondo blanco en el que se diseña un panel a partir de un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1), en el cual se inscriben cuatro hexágonos oblongos formados por un doble filete denticulado (Tabla XXI. 25. 3) y recargados de pequeñas crucetas negras (Tabla XXII. 4. 1). 882 Referencia catálogo CTV-23 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: cubiculum no 28 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 28). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5 x 3,60 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy buen estado del teselado (2017). Bibliografía: Carton 1911c: 611; 1911e: 600; Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 376, no 270; Thébert 1972: 45. Restauraciones: no. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 4): mosaico de formato rectangular que presenta una banda de enlace blanca. Un filete negro (Tabla XXI. 16. 1. 1) enmarca una compleja composición formada por cuatro octógonos y cuatro hexágonos negros. Los primeros se muestran recargados por un medallón delimitado por una línea de postes con enrollado sencillo en negro y un doble círculo sencillo negro que inscrible florones rojos compuestos por cuatro elementos que conforman un florón en cruz en negro con pompones (Tabla XXII. 5. 2). Los hexágonos, en cambio, contienen otro hexágono de lados irregulares diseñado a partir de un filete denticulado negro y un segundo filete negro sencillo. En su interior se muestran recargados de florones compuestos longuiformes con cuatro elementos contiguos, con dos pétalos lanceolados y dos de pétalo triangular con punta en rojo y negro (Tabla XXII. 5. 25). Del mismo modo, en el centro se disponen dos grandes cruces oblicuas que contienen una trenza de dos cabos rojas sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). 883 Referencia catálogo CTV-24 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 30 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 30). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,52 x 0,53 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: buen estado del teselado (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 377, no 271. Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 5a): panel de mosaico de formato rectangular diseñado por un filete negro (Tabla XXI. 16. 1. 1) sobre fondo blanco, en el cual se distingue un cuadriculado de filetes dentellados de teselas y de cuatro teselas (Tabla XXI. 7. 1), cuyas casillas se recargan con una pequeña cruceta con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). 884 Referencia catálogo CTV-25 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: cubiculum no 30 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 30). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 94; Hanoune 1969a: 369, lám. 15, 377, no 271 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 5): mosaico formado por una banda de enlace blanca (0,15 m) y un doble filete de color negro enmarcando el campo del mosaico (Tabla XXI. 16. 2. 1). La composición se forma por quince círculos y diez semicírculos tangentes en los cuales se inscriben rosetas (Tabla XXII. 12. 1). Estas encierran un cuadrado oblicuo en cuyo interior queda diseñado la frecuente roseta en negro y rojo (Tabla XXII. 12. 2). 885 Referencia catálogo CTV-26 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 31 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 31). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,47 x 0,32 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 91-94; Hanoune 1969a: 381, no 274 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 6a): mosaico formado por un panel rectangular delimitado por un filete negro que presenta un rombo tangente diseñado por un filete negro (Tabla XXI. 28. 3), con un florón compuesto por una cruz negra y cuatro pétalos denticulados rojos (Tabla XXII. 5. 1). En cada uno de los ángulos se incluyen cuatro pequeños triángulos irregulares de teselas negras. 886 Referencia catálogo CTV-27 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional:- Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente no 31 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 31). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 91-94; Hanoune 1969a: 381, no 274 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 6): pavimento musivo que presenta un sencillo diseño geométrico bícromo a partir de bandas de aparejo isódomo regular (Tabla XXI. 1. a). 887 Referencia catálogo CTV-28 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 32 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 32). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,69 m largo. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy buen estado del teselado, pequeña laguna en la banda exterior (2017). Restauraciones: sí, consolidación de la laguna de la banda exterior con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 93; Hanoune 1969a: 382, no 275 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 7a): mosaico de fondo blanco, sobre el cual se diseña un recuadro formado a partir de un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1), en el cual queda inscrito un rombo a cuyos ángulos izquierdo y derecho se disponen dos esquemáticas peltas de color negro. Un rombo más pequeño de color rojo y delimitado por una línea de teselas negras queda incluido en su interior (Tabla XXI. 26. 3). 888 Referencia catálogo CTV-29 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1910-1911) y trabajos arqueológicos dirigidos por Y. Thébert (1973). Contexto arquitectónico: ambiente no 32 del piso subterráneo de la “Casa del Triunfo de Venus Marina” (Lám. IV. 1. 5, n o 32). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. primera-segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 93; Hanoune 1969a: 382, no 275 (inédito). Descripción (Lám. IV. 1. 6, n o 7): mosaico rectangular con banda de enlace blanca y un doble filete negro enmarcando la composición (Tabla XXI. 16. 2. 1), la cual se conforma por dieciocho octógonos secantes y adyacentes que forman, a su vez, hexágonos y cuadrados oblongos de doble filete, cuyo interior se recarga con una roseta (Tabla XXI. 25. 3). II. “CASA DE VENANTII” 891 Referencia catálogo CV-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: piscina semicircular de la “Casa de Venantii” (Lám. IV. 2. 1, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,20 x 1,60 x 0,80 m. Tamaño de las teselas: 95 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: buen estado del teselado, algunas lagunas en el mosaico parietal y en el borde (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 192, no 132; Beschaouch et. al. 1977: 77, 78, fig. 73; Thébert 2003: 488, no 14. Documento de archivo: fototeca DAI (R) (no de serie 1205_A03-06). Descripción (Lám. IV. 2, 2, n o 1): mosaico de forma semicircular que ornamenta una piscina cuyo bordillo presenta un filete denticulado, arriba y abajo, en negro (Tabla XXI. 16. 6). Un filete rojo (Tabla XXI. 16. 1. 2) enmarca una decoración figurativa sobre un fondo marino realizado a partir de una doble línea en teselas verdes y negras que alternan con otras en zig zag y que, al mismo tiempo, queda repleto de peces verdes y rojos. En el centro del bordillo se presenta, dentro de una tabula ansata (0,63 m de largo) que parece ser sostenida por el pico de dos patos, una inscripción realizada en teselas blancas sobre fondo rojo con el nombre “VENANTIORVM BAIAE” entre dos palmas. El interior de la piscina conserva las teselas en blanco que cubren tanto la pared como el pavimento de la misma. 892 Referencia catálogo CV-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ambiente rectangular situado frente al frigidarium de la “Casa de Venantii” (Lám. IV. 2, 1, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,30 x 1,20 m. Tamaño de las teselas: 75 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, amarillas, verdes, azules y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 193, no 133 (inédito). Descripción (Lám. IV. 2, 2, n o 2): mosaico de formato rectangular que presenta una banda blanca (0,15 m) con un borde formado por una línea de semicírculos secantes y tangentes, constituyendo ogivas polícromas en rojo, amarillo y verde sobre fondo negro (Tabla XXI. 20. 8). Además, se distingue una segunda bordura, más gruesa (0,31 m), decorada con un motivo de chevrons à zébrures en negro, verde y azul. 893 Referencia catálogo CV-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pequeña sala absidal al oeste de la piscina del frigidarium de la “Casa de Venantii” (Lám. IV. 2. 1, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,35 x 0,94 m. Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 194, no 134 (inédito). Descripción (Lám. IV. 2. 2, n o 3a): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca y doble filete negro que enmarca el campo (Tabla XXI. 16. 2. 1). Este se compone por un cuadriculado de filetes simples dentellados, cuyas casillas se presentan recargadas con una flor de roseta en teselas negras y rojas (Tabla XXI. 7. 2). 894 Referencia catálogo CV-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ábside de un pequeño ambiente ¿caldarium? de la “Casa de Venantii” (Lám. IV. 2. 1, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,09 m de diámetro. Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 194, no 134 (inédito). Descripción (Lám. IV. 2. 2, n o 3b): mosaico de formato semicircular con una bana de enlace blanca y un doble filete negro enmarcando el diseño que conforma el campo del mosaico (Tabla XXI. 16. 2. 1). Este presenta una composición ortogonal de escamas adyacentes y recargadas con una pequeña flor negra y roja (Tabla XXI. 17. 2). 895 Referencia catálogo CV-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: sala al oeste de la piscina de la “Casa de Venantii” (Lám. IV. 2. 1, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,90 x 2,20 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo, verde, negro y amarillo. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible por la crecida de vegetación sobre el pavimento (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 191, no 131 (inédito). Descripción (Lám. IV. 2. 2, n o 4): mosaico de formato rectangular con un borde que presenta el motivo de la tenture. El campo es decorado por una estrella de ocho puntas (0,38 m de lado) (Tabla XXI. 15. 2) que muestra una docena de rombos concéntricos con un pequeño círculo en el centro. También se delimita de pequeños paneles cuadrados oblicuos (0,42 m de lado) con líneas denticuladas hacia el interior y el frecuente motivo del nudo de Salomón en el centro (Tabla XXI. 24. 1). Otros paneles, más grandes y rectos (0,80 m de lado), contienen un entrelazado geométrico. Finalmente, los espacios restantes sobre los bordes son decorados por dientes de sierra dentellados (Tabla XXI. 11. 1). Es preciso resaltar la brillantez de su policromía en teselas de diversos colores (verde, amarillo, rojo, negro y blanco) y un cuidadoso y regular trabajo del teselado. III. “CASA DE LA PESCA” 899 Referencia catálogo CP-1 Tipología: opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 40-30 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV, 3. 2, n o 1a): fragmento de pavimento que se delimita por un doble filete de teselas rojas y un segundo filete doble de teselas grises (Tabla XXI. 16. 2. 1). El campo presenta un cuadriculado de filetes triples dentellados en rojo y amarillo (Tabla XXI. 7. 4). Las casillas quedan recargadas por una roseta en teselas grises y amarillas o rojas respectivamente (Tabla XXII. 12. 2). 900 Referencia catálogo CP-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas zonas con cemento moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 1b): fragmento de pavimento, que, como el anterior, se delimita por un doble filete de teselas rojas y un segundo filete doble de teselas grises (Tabla XXI. 16. 2. 1). El campo presenta un cuadriculado de filetes triples dentellados en rojo y amarillo (Tabla XXI. 7, 4). Las casillas quedan recargadas por una roseta en teselas grises y amarillas o rojas respectivamente (Tabla XXII. 12. 2). 901 Referencia catálogo CP-3 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957- 1959). Contexto arquitectónico: cuenca A con nichos del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1971: 11-17; Beschaouch et. al. 1977: 68-70. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 2): mosaico que presentaba una escena con erotes pescadores actualmente perdida. Referencia catálogo CP-4 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: estanques del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, B, C). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 68. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 3): sencillo mosaico con teselas gruesas en color blanco. 902 Referencia catálogo CP-5 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente trapezoidal del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 4): mosaico con una banda de enlace blanco. El campo, sobre fondo blanco, presenta una composición de octógonos secantes y adyacentes que forman, a su vez, hexágonos y cuadrados oblongos (Tabla XXI. 25. 1). El interior se recarga con una roseta con pompones (Tabla XXII. 12. 3). 903 Referencia catálogo CP-6 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 8 de función no determinada del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C. Estado de conservación: muy precario y cubierto de vegetación que dificulta su registro (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 5): mosaico con una composición de octógonos secantes y adyacentes que forman, a su vez, hexágonos y cuadrados oblongos de doble filete (Tabla XXI. 25. 2), cuyo interior se recarga con una roseta negra (Tabla XXII. 12. 2). 904 Referencia catálogo CP-7 Tipología: opus tessellatum polícromo (?). Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 9 de función n. d. del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 9). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y amarillas (?). Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible y con vegetación sobre el pavimento (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 6): mosaico de formato rectangular. Se presenta muy deteriorado y la composición geométrica resulta ilegible. 905 Referencia catálogo CP-8 Tipología: opus tessellatum bícromo en el campo (?) y polícromo en el borde (?). Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910- 1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: triclinium no 20 del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 20). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,30 x 4,85 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo y negro. Propuesta de datación: h. finales del s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (foto de archivo). Actualmente ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 66-67; Hanoune 1969a: 335, no 242 (inédito). Documento de archivo: diseño propuesto por H. Broise conservado en el Archivo del EFR. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 7): mosaico de formato rectangular en estado muy precario que deja entrever en la zona superior una línea de postas cuadradas con sombreado escalonado (Tabla XXI. 20. 4). El campo se decora con un cuadriculado de filetes dentellados y de cuatro teselas recargadas con un elemento vegetal no determinado (Tabla XXI. 7. 1). 905 Referencia catálogo CP-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional:- Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 21 del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 22). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,70 x 0,51 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo y negro. Propuesta de datación: h. s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 67-68; Hanoune 1969a: 337, no 244a (inédito). Documento de archivo : diseño propuesto por H. Broise conservado en el Archivo de la EFR Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 8a): mosaico con un diseño en forma de “T” realizado por un filete negro y en el cual queda inscrito una trenza de dos cabos roja y blanca sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Referencia catálogo CP-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957- 1959). Contexto arquitectónico: piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 22). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: 3,50 x 2,90 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. II d. C. Estado de conservación: lagunas en el campo del mosaico (foto de archivo). Perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 67-68; Hanoune 1969a: 337, no 244b (inédito). Documento de archivo: diseño propuesto por H. Broise conservado en el Archivo de la EFR. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 8): mosaico rectangular con un borde sencillo de triple filete negro, el exterior más grueso (Tabla XXI. 16. 3. 1). El campo lo compone una cuadrilla de doce cuadrados en los cuales se inscribe un cuadrado más pequeño decorado con una roseta con pompones (Tabla XXII. 12. 3) y dividido por medianas y diagonales (Tabla XXI. 6. 1). 905 Referencia catálogo CP-11 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 25 ¿cubiculum? del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 23). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. II d. C. Estado de conservación: muy precario, se conserva parcialmente algunas zonas en el fondo del ambiente que permite entrever e interpretar el diseño del mosaico (2017). Restauraciones: consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Hanoune 1980a: 84, fig. 150. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 9): mosaico de formato rectangular, cuya orla presenta un cuadriculado (Tabla XXI. 7. 2) con una pequeña roseta (Tabla XXII. 12. 2). El campo queda definido por un filete también en teselas grises donde se dispone una composición formada por la alternancia de motivos geométricos y vegetales: semicírculos formados por una trenza de dos cabos (Tabla. XXI. 4. a. 3), doble círculos con doble denticulado con una roseta en su interior y figuras con forma elíptica que inscriben elementos vegetales con pétalos fusiformes de husos superpuestos con cuatro pequeños pétalos bilobulados (Tabla XXII. 5. 25). Todo el esquema geométrico aparece trazado mediante una trenza de dos cabos policroma sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). 906 Referencia catálogo CP-12 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pasillo que da acceso a los ambientes privados del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 26). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 10): fragmento de mosaico sobre fondo blanco que alternan teselas dispuestas paralelamente con otras en sentido oblicuo y con una orla delimitada por un primer filete negro (Tabla XXI. 16. 8). El campo se decora por una cuadrícula realizada por un filete triple dentellado bícromo y que forma, a su vez, una composición ortogonal de círculos tangentes recargados con azucenas en aspa negras y rojas (Tabla XXI. 5. a. 1). En las esquinas se presentan flores de lis rojas y grises y en los espacios restantes un cuadrado cóncavo delimitado por una doble fila de teselas grises con una flor con pétalo triangular en punta. 907 Referencia catálogo CP-13 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: triclinium no 28 del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 28). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,27 x 4,48 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: precario. La zona central se presenta prácticamente perdida (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 69, fig. 61. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 11): mosaico de formato rectangular y está compuesto por una alfombras en “U”. Presenta una sencilla banda de enlace blanca. El campo se enmarca por una línea de meandros con codos cuadrados y dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados (Tabla XXI. 21. 5). Está formado por un área central cuadrada que se muestra perdida en su casi totalidad y que presentaría un esquema geométrico, el cual aparece trazado mediante una trenza de dos cabos policroma sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Únicamente se conserva parcialmente un fragmento de trenza de dos cabos roja y negra (Tabla XXI. 31. 1), además de la ornamentación que decora las esquinas del mosaico y que permite distinguir una línea de meandros con codos desiguales (Tabla XXI. 21. 5) y un triángulo, también delimitado por un meandro con codos desiguales, recargado por un trífido (Tabla XXII. 15. 3). La zona en “U”, destinada a los lecti, se decora mediante una decoración de un cuadriculado de dobles filetes dentellados polícromos recargados en su interior con una roseta en teselas grises y rojas (Tabla XXII. 12. 2). 908 Referencia catálogo CP-14 Tipología: opus tessellatum polícromo combinado con placa de mármol. Denominación tradicional:- Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: umbral de la antesala del triclinium no 28 del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 28). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises y rojas. Propuesta de datación: h. s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 11a): mosaico de teselas blancas de factura irregular con diseño de pelta de volutas con rombo (Tabla XXI. 26. 2) delimitado por una fila de teselas grises y que podría incluir una flor estilizada cuadripétala en su interior en teselas rojas. 912 Referencia catálogo CP-15 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente abierto al triclinium no 28 del piso superior de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 1, n o 29). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,68 x 3,50 m. Tamaño de las teselas: 50dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. II d. C. Estado de conservación: precario, se presenta hundido en algunas zonas (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 70-71; Hanoune 1969a: 361, no 248 (inédito). Descripción (Lám. IV. 3. 2, n o 12): mosaico de formato rectangular sobre fondo blanco que presenta una banda de enlace blanco y un triple filete amarillo, separado por un fondo blanco, de un doble filete negro que enmarca el campo. Este presenta diversos diseños geométricos entre los que se alternan: semicírculos y semitriángulos dispuestos tangentes a la línea de división; octógonos con doble círculos inscritos que presentan una línea de meandros con codos desiguales (Tabla XXI. 21. 4) y en el centro se dispone una florón no determinado; rombos fraccionados (Tabla XXI. 28. 1)Y recargados con una flor de lis amarilla y rombos estilizados (Tabla XXII. 8). En cada uno de los ángulos del campo se presenta una pequeña flor. Todos los motivos alternan un teselado en colores grises, rojos y amarillos. El esquema geométrico aparece trazado mediante una trenza de dos cabos policroma sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). 912 Referencia catálogo CP-16 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957- 1959). Contexto arquitectónico: piso superior de la “Casa de la Pesca”. Ambiente n. d. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo, rosa, verde y negro. Propuesta de datación: finales s. II-comienzos s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, con importantes lagunas (foto de archivo). Actualmente perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204, G06). Descripción: fragmento de mosaico que deja entrever un campo ocupado por una escena de jonchée, decorado por flores rojas y rosas con pequeñas ramas verdes de variedad de formas, además de las frecuentes rosas. Igualmente, se reconocen algunos volátiles repartidos por toda la composición que, debido al estado deteriorado del pavimento, resulta complejo precisar su identificación. 913 Referencia catálogo CP-17 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: piso superior de la “Casa de la Pesca”. Ambiente n. d. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas en blanco, negro, rojo y amarillo. Propuesta de datación: finales s. II d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_G03-05). Descripción: mosaico que muestra una orla de codos cuadrados Y dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados (Tabla XXI. 21. 6). Se presenta una composición en cuadriculado de trenzas de cuatro cabos sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 3) formando paneles delimitados por un doble filete negro y en los que se inscriben, a su vez, un cuadrado también diseñado con un filete negro. En el centro de estos se distinguen complejas y originales composiciones: círculos que inscriben estrellas de ocho puntas (Tabla XXI. 5. a. 7), tangentes al mismo, con círculos recargados de florones. También se muestran diseños de ondas en degradado blanco, rojo, negro y amarillo, que delimitan un círculo decorado con un florón unitario con cuatro pétalos trífidos en amarillo arruinados y rosetas (Tabla XXII. 12. 2). 914 Referencia catálogo CP-18 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: rampa de acceso al criptopórtico del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 33). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: mediados del s. II d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Inv. Mos. Sup. Tom. II: 73, no 585a. Thébert 1965: 72, Hanoune 1969a: 345-346, no 252a. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 1): mosaico monócromo en blanco que se disponen siguiendo una hilera de teselas blancas paralelas y oblicuas, quedando sencillamente delimitado por un triple filete en teselas negras. 915 Referencia catálogo CP-19 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: criptopórtico que rodea el piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 42a-d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: muy precario, prácticamente perdido en su totalidad. Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 74, Hanoune 1969a: 345-346, no 252b. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 10 a-d): mosaico monócromo de teselas blancas con un triple filete negro . Su estado de preservación es muy precario, pero las zonas supervivientes permiten afirmar que su diseño era idéntico al del vestíbulo de ingreso. 916 Referencia catálogo CP- 20 Tipología: opus tessellatum esencialmente bícromo con algunas notas de color. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cubiculum abierto al peristilo del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 35). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: comienzos del s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 75; 1971: 13; Hanoune 1969a: 347, no 253. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_G02). Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 2): el mosaico presenta una banda (0,35 cm) formada a partir de teselas blancas. Un grueso filete negro separa la composición del campo formada por círculos secantes de lados dentados y con flores lancedoladas de ocho pétalos no contiguos en teselas rojas sobre fondo blanco situadas en el centro (0,75 m de diámetro) (Tabla XXI. 19. 7). Los círculos se cruzan formando un diseño de cuatro pétalos que inscriben tallos con roseta (Tabla XXI. 5. 4). 917 Referencia catálogo CP-21 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum abierto al peristilo del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 35). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: comienzo s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 75, 79; Hanoune 1969a: 345, 347, no 253b (inédito). Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 2a): el pavimento que decora el umbral se presenta muy deteriorado y deja entrever una decoración sobre un fondo de teselas blancas formada a partir de un rectángulo que parece quedar dividido en cuatro y queda delimitado a partir de una doble línea de teselas negras. En el interior de cada uno de los recuadros se dispone una línea en teselas rojas. 918 Referencia catálogo CP-22 Tipología: opus vermiculatum esencialmente bícromo con algunas notas de color. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cubiculum abierto al peristilo del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 36). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: comienzo s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía:Thébert 1965: 75, 79; Hanoune 1969a: 345, 347, no 253b; Thébert 1971: 13; Beschaouch et. al. 1977: 70, fig. 63. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 3): mosaico presenta una banda de enlace blanca (0,35 cm). Un grueso y doble filete negro separa la composición del campo formado por círculos secantes de lados dentados y con flores lancedoladas de ocho pétalos no contiguos en teselas rojas sobre fondo blanco situadas en el centro (0,75 m de diámetro) (Tabla XXI. 19. 7). Los círculos se cruzan formando un diseño de cuatro pétalos que inscriben pequeñas rosetas con zarcillos negros (Tabla XXI. 5. 4). 919 Referencia catálogo CP-23 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cuenca del peristilo del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,80 m. de diámetro. Tamaño de las teselas: 120 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojos, verdes, rosas y negro. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Inv. Mos. Sup. no 585a; Hanoune 1969a: 347, no 253; Darmon 2011a: 622, fig. 10. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 5): mosaico de formato semicircular con banda de enlace blanca decorada con tres tallos de mijo verdes (Tabla XXII. 13. 2). El campo, delimitado por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1), se decora con una sucesión de cubos en perspectiva (7 cm de lado) en teselas de color rojo, negro y amarillo sobre fondo negro (Tabla XXI. 8). 919 Referencia catálogo CP- 24 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: mosaico de la pesca Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente absidal con stibadium del piso subterráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 37). Ubicación actual: in situ. Estado de conservación: precario. La zona central presenta numerosas lagunas (2017). Restauraciones: sí, consolidación en algunas zonas con mortero moderno. Dimensiones del mosaico: 2,56 x 2,50 m de profundidad. Tamaño de las teselas: 250 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rosas, rojizas y marrones. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Bibliografía: Carton 1912: 17, 1924a: 261; Inv. Mos. Sup. Tom. II: 73, no 585a; Romanelli 1966: 642-643; Thébert 1965: 76-77, lám. 28, Hanoune 1969a: 345, 347, no 254; Thébert 1971: 14, 1972: 32-33; Beschaouch et. al. 1977: 71, fig. 64; Dunbabin 1978: 250, n. 2; Belz 1988: 188-189, no 16; Ghedini et. al. 2003: 40-42, no 2; Carucci 2007: 124; Morvillez 2007: 318-319, figs. 21- 24; Rubio González 2019a: 85-106. Documento de archivo: fototeca DAI (R) (no de serie 1204_F14-15). Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 4): mosaico de formato semicircular. El pavimento perimetral semicircular está realizado a partir de teselas blancas y queda destinado para la disposición del lecho semicircular o stibadium. En el campo se dispone un tema marino con la representación de erotes pescadores. Se representan un total de tres figuras: dos de ellas pescan con la caña y portan un cesto, mientras la tercera, dispuesta en sentido contrario, cabalga un delfín y toca un instrumento. La composición se completa con un mar que es evocado mediante el sencillo recurso de la representación del movimiento del agua que altera líneas en ligero zigzag, frecuente en los temas marinos de la musivaria norteafricana. Se presenta repleto de especies marinas como crustáceos y peces de distintos tipos: un calamar, algunas anguilas, un pulpo y gambas. También se incluyen conchas, como caracolas. En la parte superior se representan plantas acuáticas con algunas aves zancudas y en la inferior, en cambio, patos. En la actualidad, el mosaico se presenta en un estado de conservación precario, conservándose parcialmente uno de los amores pescadores y el busto del segundo. 920 Referencia catálogo CP-25 Tipología: opus tessellatum monócromo con algunas notas de color (?). Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cubiculum piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 38). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: muy deteriorado (2017). También desde el momento del descubrimiento. Restauraciones: no. Bibliografía: Inv. Mos. Sup. Tom. II: 73, no 585a; Thébert 1965: 77; Hanoune 1969a: 345-346, no 252c. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 6): mosaico monócromo blanco muy sencillo, que podría presentar algunas teselas de color, pero el diseño es ilegible ya que el pavimento se presenta muy arruinado. 921 Referencia catálogo CP-26 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cubiculum con nicho del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 39). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: perdido en su práctica totalidad (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 7): mosaico monócromo blanco muy sencillo. Su estado actual es muy precario, pero deja apreciar algunas zonas en los ángulos donde se reconoce un filete negro doble como en CP-18. 922 Referencia catálogo CP-27 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: habitación no 40 del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 40). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: - Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 8): mosaico de telas blancas conservado muy parcialmente por encontrarse muy dañado. Referencia catálogo CP-28 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones del Capitán Nicolas Benet (1910-1911) y trabajos arqueológicos de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente situado en el ángulo este del peristilo del piso subterrráneo de la “Casa de la Pesca” (Lám. IV. 3. 3, n o 40). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6 x 2,65 m. Tamaño de las teselas: 90 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: s. II d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 78, Hanoune 1969a: 345, 350, no 255. Descripción (Lám. IV. 3. 4, n o 9): el mosaico realizado en teselas blancas y rodeado de una bordura negra (5 cm). En el campo del mismo se presentan cuadrados oblicuos decorados con pequeñas flores en cruz en teselas rojas y negras y unidos entre ellos a partir de líneas dispuestas en cruz que forman hexágonos adyacentes entre sí (Tabla XXI. 25. 2). IV. “CASA NO 8” 926 Referencia catálogo CN8-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: centro del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible y parcialmente cubierto de vegetación (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 303, 308, lám. 13, no 2 (inédito). Descripción (Lám. IV. 4. 3, n o 1): fragmento de mosaico que muestra una composición ortogonal con círculos delimitados por doble un filete amarillo y uno gris y recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa en color gris y rojo (Tabla XXI. 5. a. 1). Entre los círculos, se forman cuadrados de lados cóncavos con una flor en su interior, igualmente realizada en teselas rojas y grises. 927 Referencia catálogo CN8-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959) . Contexto arquitectónico: pórtico norte del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 2a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,30 x 0,31 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, rosas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, parcialmente cubierto de vegetación (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 139; Hanoune 1969a: 303, 308, lám. 13, no 219 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 219; IV. 4. 3, n o 1a): fragmento de mosaico que deja entrever una banda de enlace en blanco (0,25 m) y una línea de meandros fraccionada en teselas rojas, rosas, amarillas y negras (Tabla XXI. 21. 8). El campo del mosaico se presenta ilegible. Referencia catálogo CN8-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 2b). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: dos fragmentos: el primero de 0,67 x 0,40 m y, el segundo, de 1,10 x 0,40 m. Tamaño de las teselas: 115 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, negras, amarillas, grises, rosas y verdes. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 140-141; Hanoune 1969a: 308, lám. 13, 321, no 231 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 231; IV. 4. 3, n o 1b): dos fragmentos de mosaico en los que se reconoce una decoración diversa. En el primero, se distingue un original florón en negro, blanco y otro en rojo y verde, sobre un fondo verdoso y acompañado, al mismo tiempo, de una flor rojo. Se completa con un borde de guillochis realizado con teselas policromas de las mismas tonalidades que las apenas mencionadas, además del uso de un brillante amarillo. El segundo frgmento, en cambio presenta la misma decoración de guillochis (Tabla XXI. 12. 1), seguida de una fina banda de la frecuente cinta de ondas degradada en verde, rosa, rojo y blanco sobre fondo negro (Tabla XXI. 3. a. 1). 928 Referencia catálogo CN8-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: triclinium de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: fragmento de 1,25 x 0,74 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible y cubierto de vegetación (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 308, lám. 13, 322, no 232 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 232; IV. 4. 3, n o 2): mosaico fragmentario que presenta una larga banda de enlace blanca. El campo se decora con cuadrados delimitados por un filete negro (0,29 m de lado) recargados con otros pequeños recuadros diseñados a partir de un filete simple dentellado en color negro y rojo. Estos, a su vez, incluyen en el centro un florón con una cruz en negro delimitada con un filete dentellado (Tabla XXII. 5. 17) y que forma cuatro hexágonos alargados alrededor de cada uno de los cuadrados. 929 Referencia catálogo CN8-5 Tipología: opus sectile polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959) Contexto arquitectónico: gran sala abierta al pórtico oeste del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4, n o 6). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: 4,40 x 4,20 m. Tamaño de las teselas: - Material/color: teselas marmóreas, pétreas (esquisto verde, calcárea roja, mármol blanco) y cerámicas. Propuesta de datación: ¿comienzos del s. IV d.C? Estado de conservación: precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 230, 318; Ghedini et. al. 45, no 3. Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 230; IV.4. 3, n o 3): mosaico realizado en mármoles de colores que presenta un borde de esquisto verde (0,50 m) que enmarca una composición formada por grandes placas rectangulares (0,29 x 0,18 m) de mármol blanco, esquisto negro y de piedra, posiblemente calcárea, de un rojo resplandeciente. Todas ellas se disponen alternadas unas con otras. 930 Referencia catálogo CN8-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico este del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 2c). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: dos fragmentos: el primero de 3,80 x 2 m y, el segundo, 10 x 2,60 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, marrones, verdes y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, apenas legible y parcialmente cubierto de vegetación (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 140; Hanoune 1969a: 303, 308, lám. 13, no 220 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 220; IV. 4. 3, n o 1c): mosaico que presenta la frecuente banda de enlace blanca (0, 33 m) y un borde formada por una trenza de dos cabos en teselas rojas, rosas, amarillas y blancas sobre fondo blanco (Tabla XXI. 31. 1). El campo se decora con una cuadrícula delimitada por un doble filete punteado (0,63 m de lado) y círculos tangentes en negro y verde, recargados con rosetas en negro y rojo (Tabla XXII. 12. 2). 931 Referencia catálogo CN8-7 Tipología: opus tessellatum polícromo . Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pequeño ambiente abierto al pórtico este del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido, cubierto de vegetación (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 141; Hanoune 1969a: 308, lám. 13, 319, no 229 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 229; IV. 4. 3, n o 4): mosaico cuadrangular irregular con una banda de enlace formada por teselas dispuestas tanto de forma vertical como horizontal, así como de octógonos que se recargan, a su vez, de otro octógono, un cuadrado con lados curvilíneos y otro más pequeño delimitado por un filete denticulado (Tabla XXI. 16. 5). Este queda atravesado de una cruz o de grandes círculos (0,67 m de diámetro), los cuales se decoran con un nudo de Salomón en amarillo y rojo (Tabla XXI. 24. 1) con un cuadrado oblicuo sobre un fondo negro. Referencia catálogo CN8-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pequeño ambiente abierto al pórtico este del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,20 x 0,90 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, naranjas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible la vegetación cubre el pavimento (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 228, 318 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 228; IV. 4. 3, n o 5): pequeño fragmento de mosaico con un borde insólita de aquellas documentadas en la ciudad, formada por una línea com dientes de sierra dentellados (Tabla XXI. 11. 1). En el campo del mosaico, la composición es apenas ilegible y, únicamente, se documentan algunas teselas en negro y amarillo. 932 Referencia catálogo CN8-9 Tipología: opus tessellatum polícromo Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. I,V. 4. 1, n o 2d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 4. 3, n o 1d): fragmento de mosaico cuyo campo se decora con una cuadrícula delimitada por un doble filete punteado y círculos tangentes en negro y verde, recargados con rosetas en negro-gris y rojo (Tabla XXII. 12. 2). 933 Referencia catálogo CN8-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente abierto al oeste hacia el pórtico del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: fragmento de 2 x 1,70 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: ss. III-IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2019). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con cemento moderno. Bibliografía: Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 221 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 221; IV. 4. 3, n o 7): fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace formada por teselas blancas y grisáceas (0,26 m de ancho). La orla del mosaico se decora a partir de un triple filete negro (Tabla XXI. 16. 3. 1) que delimita una banda blanca decorada con una fina flor roja de tres pétalos con punta, de la cual brotan tallos estilizados y bífidos con pámpanos opuestos (Tabla XXII. 13. 3). El campo se forma a partir de una decoración de pequeños cuadrados (0,21 m de lado) bordeados por filetes simples en negro y amarillo y recargados por el frecuente florón unitario con una cruz dentellada (Tabla XXII. 5. 2) y que forma, a su vez, cuatro hexágonos alargados, adyacentes, dispuestos alrededor de un cuadrado oblicuo cuyos ángulos se unen en filetes negros que se cruzan entre sí. Este complejo y recargado diseño se completa, como se puede apreciar en algunos de los fragmentos conservados, por una trenza de dos cabos rosa, roja y amarilla sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1) y rombos formados por filetes dentellados en teselas rojas (Tabla XXI. 28. 5). 934 Referencia catálogo CN8-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959) Contexto arquitectónico: ambiente abierto al oeste hacia el pórtico del peristilo de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 12). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, naranjas, verdes amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario e ilegible por la presencia de vegetación sobre el pavimento (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 142-143; Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 222 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 222; IV. 4. 3, n o 8): fragmento de mosaico que deja entrever una banda de enlace blanca delimitada entre dos filetes, uno rojo y otro amarillo (Tabla XXI. 16. 1 y 16. 2). El campo se forma por una composición formado por meandros negros en medio paletones de llave triples (Tabla XXI. 22. 1). Además, la composición se completa con la disposición de cuadrados oblicuos (0,23 m de lado) recargados con un nudo de Salomón (Tabla XXI. 24. 1) rojo, verde y amarillo y culminados por dos peltas en negro, amarillo y blanco en la parte interior (Tabla XXI. 26. 3). 935 Referencia catálogo CN8-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente al cual se accede a través del segundo ingreso de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 9). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: fragmento de 0,80 x 0,60 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible la vegetación cubre el pavimento (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 142; Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 226, 316 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 226; IV. 4. 3, n o 7): mosaico muy fragmentario que muestra una banda de enlace blanca. El campo permite entrever un cuadrilátero delimitado por una trenza de dos cabos en rojo y amarillo (Tabla. XXI. 31. 1) y recargado, a su vez, con un florón formado por tres pétalos lanceolados y cuatro más grandes en color rojo10. 10 Debido a que no se tiene constancia de fotografías del mosaico y actualmente se muestra ilegible, no ha sido posible incluirlo en la clasificación propuesta en la Tabla XXII. 936 Referencia catálogo CN8-13 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 10). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario, ilegible en algunas zonas y cubierto parcialmente de vegetación (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám IV. 4. 3, n o 10): mosaico de formato ligeramente trapezoidal que presenta una banda de enlace blanca, mientras que un doble filete amarillo y gris enmarca el campo (Tabla XXI. 2. 2). Este queda formado por la frecuente composición de octógonos irregulares adyacentes y secantes de doble filete negro y doble puntilleado en teselas negras y amarillas. En el interior de cada octógono se forman cuatro pequeños hexágonos que incluyen una roseta com pompones (Tabla XXI. 25. 1). Además, en el centro del octógono se dispone un cuadrado que se decora con una flor en color degradado rosa y rojo que enmarca un florón en forma de cruz negra y pétalos rojos (Tabla XXII. 5. 1). 937 Referencia catálogo CN8-14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959) Contexto arquitectónico: antesala del conjunto termal de la “Casa no 8” (Lám. IV. 4. 2, n o 16). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,50 x 1,20 m. Tamaño de las teselas: 75 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 143; Hanoune 1969a: 308, lám. 13, no 225 (inédito). Descripción (Láms. IV. 4. 1, n o 225; IV. 4. 3, n o 11): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca (0,30 m). Un doble filete en color negro y amarillo enmarca el campo, el cual se decora por una composición de octógonos tangentes delimitados por un doble filete dentellado negro y amarillo. Estos forman, a su vez, hexágonos irregulares y, en el centro, un cuadrado diseñado por un doble fileta también en amarillo y negro y recargado con una roseta roja y negra (Tabla XXII. 12. 2). V. “CASA NO 9” 940 Referencia catálogo CN9-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 4a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,43 x 3,20 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, algunos vestigios en la orla del pavimento (2019). Restauraciones: consolidación de algunas zonas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 147; Hanoube 1969a: 294, no 209 (inédito). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 2a): fragmento de mosaico sobre fondo blanco en el que se reconoce una banda de enlace blanca con una orla decorada con el frecuente diseño de línea de meandros de doble filete negro y rojo con codos cuadrados y una roseta del mismo color (Tabla. XXII. 12. 2) en el interior (Tabla XXI. 21. 4). Un filete negro separa el campo del mosaico, muy deteriorado, pero en el que se puede reconocer una composición en cuadriculado en el que se inscribe un cuadrado oblicuo delimitado por un triple filete dentellado bícromo y que conforma cuatro figuras geométricas. Todos se recargan con una roseta de teselas negra y roja (Tabla XXII. 12. 2). 941 Referencia catálogo CN9-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico norte del peristilo de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 4b): Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 12,54 x 2,10 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, naranjas y rojas. Propuesta de datación: h. comienzos del s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 147; Hanoune 1969a: 295, no 210 (inédito). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 2c): mosaico de formato alargado con una banda de enlace blanca con un doble filete de tedelas negras sobre una línea de dientes de sierra dentellados (Tabla XXI. 11. 1). El campo se decora con una composición ortogonal de círculos tangentes con peltas estilizadas tangentes a los lados y en color amarillo (Tabla XXI. 26. 5). 942 Referencia catálogo CN9-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos de hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico este del peristilo de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 4d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. (pórtico 5,05 x 2,55 m). Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: época severiana (?). Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 147; Hanoune 1969a: 296, no 211 (inédito). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 2d): fragmento de mosaico en forma de “L” que muestra una banda formada por una trenza de tres cabos (0,23 m de largo) en oposición de colores (blanco, negro, rojo y amarillo) (Tabla XXI. 31. 2). Seguramente, el campo se completaba con una cuadrícula, cuyos paneles quedaban delimitados por una línea de meandros con codos desiguales polícromos, dejando entrever dos filetes denticulados opuestos desplazados y desiguales (Tabla XXI. 21. 5). 943 Referencia catálogo CN9-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sureste del peristilo de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 4d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, legible en algunas zonas (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 2e): mosaico con banda de enlace blanca. La orla se decora con el frecuente diseño de línea de meandros de doble filete negro y rojo con codos cuadrados y una roseta del mismo color en el interior (Tabla XXII. 12. 2). El campo muestra una composición de octógonos irregulares secantes por los lados grande, formando hexágonos cóncavos y cuadrados. En el interior de estos últimos se coloca una roseta roja y gris en el centro (Tabla XXI. 25. 6). 944 Referencia catálogo CN9-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: peristilo de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 2g): fragmento de mosaico que muestra una banda de enlace blanca con un doble filete de tedelas negras sobre una línea de dientes de sierra dentellados (Tabla XXI. 11. 1). El campo se decora con una composición de círculos tangentes que forman peltas estilizadas cuyas puntas se muestran tangentes a los lados de un cuadrado oblicuo, recargado por una roseta roja y negra (Tabla XXI. 26. 5). 945 Referencia catálogo CN9-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: plataforma del cubiculum de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,53 x 1,80 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario. Ilegible. Vegetación sobre el pavimento (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 149; Hanoune 1969a: 301, no 215a (inédito). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 3): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca (0,42 m). El campo se decora por una composición de rectángulos dispuestos en quinconcio y delimitados por un doble filete negro sobre fondo blanco. Referencia catálogo CN9-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cubiculum de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,57 x 1,80 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible. Vegetación sobre el pavimento (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 149; Hanoune 1969a: 301, no 216, 5b (inédito). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 3): mosaico con una orla decorada por una trenza de dos cabos sobre fondo oscuro en teselas amarillas (Tabla XXI. 31. 1). El campo se decora por una estrella de ocho puntas (Tabla XXI. 2. 1). En el centro se dispone una corona rodeada de una trenza de tres cabos (Tabla XXI. 31. 2) y, a su vez, en su interior se reconoce un círculo delimitado por un filete denticulado. También se observan cuadrados oblicuos con un nudo de Salomón (Tabla XXI. 24. 1). La composición se completa con la colocación de florones con pétalos no contiguos de formas no determinadas. 946 Referencia catálogo CN9-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 7 de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 7). Ubicación actual: 110 dm2. Dimensiones del mosaico: 2,97 x 2,15 m. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, grises, negras y rojo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, algunos vestigios en la bordura del pavimento (2019). Restauraciones: no. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_E09). Bibliografía: Thébert 1965: 149; Hanoune 1969a: 302, no 216 (inédito). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 4): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca y un borde formado por una línea de postas cuadradas (Tabla XXI. 20. 4) en teselas rojas que delimita el campo del pavimento. Este se decora a partir de una composición ortogonal de círculos secantes, con círculo cubriendo en los puntos de tangencia y formando octógonos irregulares cóncavos, con filetes triples dentellados. En el interior se incluyen florones de ocho elementos adyacentes, con cuatro pétalos triangulares con punta y cuatro trífidos (con centro en círculo) (Tabla XXII. 5. 21) y husos cuadripétalos, cuyo centro sirve de intersección para la formación de un cuadriculado negro de pequeños usos horizontales y tangentes (Tabla XXI. 5. a. 4). 947 Referencia catálogo CN9-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 8 de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: cubierto (2019). Restauraciones: n. d. Bibliografía: inédito. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_E09). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 5): mosaico de formato rectangular que presenta una banda de enlace blanca, mientras un filete negro lo separa de la orla. Esta se forma por una decoración de dientes de sierra dentellados realizados en teselas negras (Tabla XXI. 11. 1). El campo se forma por una compleja composición: por un lado, se reconocen ocho octógonos en los que quedan inscritos un doble círculo denticulado con una flor cuadripétala en su interior. Por otro lado, se reconoce una estrella de ocho puntas compuesta (Tabla XXI. 15. 2. 3). 948 Referencia catálogo CN9-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 10 de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 10) Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,21 x 3 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, amarillas y negras. Propuesta de datación: época severiana (?) Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 148, lám. 50, fig. 2; Hanoune 1969a: 299, no 213 (inédito). Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_E08). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 6): mosaico de formato rectangular que presenta una banda de enlace blanca, mientras un filete negro lo separa de la orla. Esta se forma por una decoración de dientes de sierra dentellados realizados en teselas negras (0,10 m) (Tabla XXI. 11. 1). El campo del mosaico muestra una cuadrícula en la que se alternan seis recuadros grandes, cuyas esquinas se presentan tangentes con aquellas de los otros más pequeños. Los más grandes, de fondo negro, muestran un círculo inscrito, de fondo blanco, recargado cada uno con un volátil de forma esquemática con algunas teselas en amarillo o rojo. Los pájaros dispuestos en la primera y tercera file aparecen dispuestos uno en frente del otro, mientras lo de la segunda se dan la espalda. Los otros cuadrados, en cambio, quedan delimitados por un filete negro y recargados con cuatro cuadrados negros (Tabla XXI. 6. 6). 949 Referencia catálogo CN9-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: umbral del triclinium no 11 de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,32 x 0,87 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas Propuesta de datación: época severiana (?). Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: sí, diversas trazas de restauraciones antiguas. Bibliografía: Thébert 1965: 147-148, lám. 50, fig. 10; Hanoune 1969a: 297, no 212; Beschaouch et. al. 1977: 66, fig. 57. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_E05). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 7a): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace decorada por una trenza de tres cabos policroma sobre fondo oscuro (Tabla XXI. 31. 2). Del mismo modo, se dispone una gruesa banda negra con rosetas blancas (Tabla XXII. 12. 2). El campo, delimitado por un doble filete negro sobre fondo blanco, muestra una composición de cinco líneas negras quebradas de paralelogramos enfrentados en rojo, negro y blanco (Tabla XXI. 20. 10). 950 Referencia catálogo CN9-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: triclinium no 11 de la “Casa no 9” (Lám. IV. 5. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,25 x 4,56 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, rojas y amarillas. Propuesta datación: época severiana (?). Estado de conservación: precario (1969); n. d. (2019). Restauraciones: sí, enterramiento del pavimento con grava. Bibliografía: Thébert 1965: 147-148, lám. 50, fig. 10; Hanoune 1969a: 297, no 212; Beschaouch et. al. 1977: 66, fig. 57. Documentos de archivo: fototeca DAI (R) (no serie 1204_E06). Descripción (Lám. IV. 5. 2, n o 7): mosaico en forma de “U” en cuyos tres lados se dispone una decoración de tipo geométrico, a partir de la frecuente composición de octógonos secantes y adyacentes que forman, a su vez, hexágonos y cuadrados cóncavos de doble filete, cuyo interior se recarga con una roseta (Tabla XXII. 25. 2). El campo se delimita por una trenza de dos cabos sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1) y muestra una composición muy recargada, a partir de los siguientes elementos: elipses en los cuatro ángulos delimitadas por una banda con hojas de laurel con bordes dentellados (Tabla XXII. 7. 2) en teselas rojas y amarillas o negras y verdes, que, a su vez, se recargan con una pequeña elipse delimitada por una onda en degradado horizontal y un filete dentellado. En su interior se reconoce un florón insólito, el cual es diverso en el resto de elipses (Tabla XXII. 5. 23). Del mismo modo, la guirnalda de hojas de laurel continúa por el resto de la composición y rodea diversos círculos, en los cuales se reconoce una estrella de ocho puntas tangente (Tabla XXI. 12. 2. 1)con un florón en el interior (Tabla XXII. 5. 24). Este se forma de ocho elementos adyacentes: cuatro de pétalos fusiformes y cuatro de dardos. Finalmente, en el centro del campo se reconoce una corona entoldada (Tabla XXI. 4. a. 2), también recargada por un florón formado por dieciseis elementos adyacentes: ocho de pétalos biconbexos, trífido y ocho de pétalo fusiforme (Tabla XXII. 5. 13). En los espacios entre cada una de las elipses se reconoce una línea de meandro con codos cuadrados y dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados (Tabla XXII. 21. 6) con una roseta (Tabla XXII. 12. 2). VI. “CASA NO 10” 954 Referencia catálogo CN10-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 1, n o 2a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas y negras. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 1): fragmento de mosaico blanco en el que se reconoce una composición de peltas amarillas con volutas verticales, afrontadas a cada lado de un cuadrado sobre la punta (Tabla XXI. 26. 3). Cada uno de los cuadrados se delimita por meandros fraccionados, tangentes, en oposición de colores rojos y marrones (Tabla XXI. 21. 8) y con una roseta en el centro (Tabla XXII. 12. 2). La composición se completa con figuras circulares delimitadas por una trenza de dos cabos rojas y amarillas sobre fondo negro y un elemento vegetal en el centro. 955 Referencia catálogo CN10- 2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 1, n o 2a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rosas, rojas, marrones y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017, 2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 2): fragmento de mosaico blanco en el que se reconoce una composición de peltas amarillas con volutas verticales, afrontadas a cada lado de un cuadrado sobre la punta (Tabla XXI. 26. 3). Cada uno de los cuadrados se delimita por meandros fraccionados, tangentes, en oposición de colores rojos y marrones (Tabla XXI. 21. 8) y con una roseta en el centro (Tabla XXII. 12. 2). La composición se completa con figuras circulares delimitadas por una trenza de dos cabos rojas y amarillas sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1) y un elemento vegetal no determinado en el centro. 956 Referencia catálogo CN10-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo de la “Casa no 10” (Lám. IV. 5. 1, n o 2b). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, grises y negras. Propuesta de datación: n. d. Estado de conservación: muy precario (2017, 2019). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 5): fragmento de mosaico muy precario en el que únicamente se pueden reconocer la forma de una pelta de tipología no determinada. 957 Referencia catálogo CN10-4 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cuenca del peristilo de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 1, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,55 de diámetro. Tamaño de las teselas: 130 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, verdes, marrones, negras, naranjas y rosas. Propuesta datación: s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Muestra algunas lagunas en la zona de la malla de la red, del pez de la zona inferior y en la figura del segundo erote. Restauraciones: no. Bibliografía: Salomonson 1965: 81, n. 1, A 14; Hanoune 1969a: 283, no 202; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 250; Ennaïfer 1983: 850, figs. 14 y 15; López Monteagudo 1992: 1000; Hugoniot 1996: 69, no 110, láms. CXXXVII, 1-2; Chaouali 2012: fig. 62. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 3): mosaico de formato semicircular delimitado por una orla con una línea de meandros fraccionados de teselas en amarillo y rojo y un filete negro (Tabla XXI. 21. 8). En el centro se representa una barca en teselas marrones, verdes y naranjas dirigida por dos pequeños erotes, cuya carnación muestra contrastes cromáticos en rosas, disponen a cazar algunos peces con una red blanca. También se reconocen otras especies y conchas marinas, mientras que el mar se representa con las habituales líneas negras en zigzag. Los tres nichos que forman la cuenca también se decoran con otros motivos figurativos: el primero y el tercero se decoran con una concha en teselas negras y combinada con otras en colores verde y rojo sobre fondo blanco. Bajo la misma se dispone un pequeño erote, que muestra un logrado juego cromático tanto en el cuerpo, a partir del uso de un teselado en color rosáceo, como en el cabello, a través del uso de teselas en amarillo y naranja. Las alas del personaje también se forman por un cuidadoso uso de teselas en azules, burdeos y naranja. En el segundo nicho se representa un caballo marrón, dispuesto de perfil, en actitud estática y que apoya sus cuatro patas sobre una banda en azul turquesa. A partir del uso de teselas en colores rosados, así como de otras más oscuras, el artesano musivo consigue marcar con éxito las sombras del animal. En la parte superior, también rematada por una banda en azul turquesa, se incluye una inscripción en griego realizada en teselas rojas en la que se puede leer “EYΔANEI”. Bajo la misma se reconocen dos hojas de hiedra. 958 Referencia catálogo CN10-5 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: Mosaico de los erotes vendimiadores. Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 4 ¿cubiculum? de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 1, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,21 x 3,50 m. Tamaño de las teselas: 150 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas, verdes y amarillas. Propuesta datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Cubierto de vegetación, casi ilegible. Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 288-289; Blanchard-Lemée 1973: lám. 167, d. Documentos de archivo: fototeca del DAI (R) (no de serie 1204_E02). Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 4): el mosaico de formato rectangular muestra una banda de enlace blanca decorada con círculos tangentes en oposición de colores, con cuadrados cóncavos encajados (Tabla XXI. 19. 4). La banda perimetral se forma por una línea de guillochis en teselas amarillas, verdes y rojas (Tabla XXI. 12. 1). El campo del pavimento muestra una composición figurativa que representa una escena de recolección de la uva. En cada ángulo del mosaico se dispone una figura masculina, desnuda, con una corona sobre la cabeza, una hoja en teselas verdes cubriendo su miembro. Además, parecen sostener un thyrso. Cada uno de los personajes se dirige hacia el centro de la composición. Esta, a su vez, se presenta cubierta de diversos follajes de hojas de vides, racimos de uva, esquemáticos zarcillos rojos y rodeado de diferentes aves. Del mismo modo, en cada uno de los cuatro lados del mosaico se representa un kantharos en teselas amarillas, de la cual salen otros follajes que completan el campo del mosaico. 959 Referencia catálogo CN10-6 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos delhallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente de representación y antesala del ambiente absidal (Lám. IV. 6. 1, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,17 x 3,33 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, marrones oscuros, marrones claros, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí. Consolidación de algunas zonas con cemento moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 154 y lám. 48, fig. 3; Salomonson 1965: 81, n. 1, A 14, lám, 1; Hanoune 1969a: 286, no 204; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 250; Ennaïfer 1983: 849, fig. 13; López Monteagudo 1992: 1000; Hugoniot 1996: 68, no 109, láms. CXXXVI, 1-2. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 6): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace con fondo blanco y un cable de teselas negras con bordes dentados que culmina con dos pequeñas cintas (Tabla XXI. 2. a. 2). El campo del pavimento muestra una composición de meandros de esvásticas policromas asociados a cinco cuadros: cuatro en las esquinas y uno en el centro (Tabla XXI. 23. 4). Aquellas situadas en los ángulos del pavimento se muestran delimitados por la frecuente bordura formada a partir de una cinta ondulada con teselas en colores degradados en beis y marrón-rojo (Tabla XXI. 3. a. 2). El panel del centro, en cambio, se dispone una línea de lotos y de semielipses no contiguos y se presenta recargado de un caballo vencedor de nombre “Invictus” como deja constancia la inscripción dispuesta sobre el animal, con una palma sobre la crin y cintas de colores colgando de la cola. 960 Referencia catálogo CN10-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 1, n o 9). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,20 x 1,90 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y amarillas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Dañado en la zona central por la construcción de una tumba de época. Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 66, fig. 58; Hanoune 1994: lám. CLXXXIV, no 1; (Décor I, lám. 83). Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 7): mosaico de formato absidal con una banda de enlace blanca sobre la que se dispone una succesión de diez hojas de hederae verticales con volutas (Tabla XXII. 6. 2). El campo del mosaico, delimitado por un doble filete negro, se decora con una composición ortogonal de escamas adyacentes con un triple filete dentellado (Tabla XXI. 17. 2) y recargadas con una pequeña hoja de hedera negra y amarilla con gancho (Tabla XXII. 6. 1). 960 Referencia catálogo CN10-8 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 2, n o 10). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 8): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. El campo se delimita por un doble filete de teselas negras y se decora por un diseño muy difundido en la ciudad: un cuadriculado de filetes triples dentellados bícromos (Tabla XXI. 7. 2), con las casillas recargadas con rosetas negras (Tabla XXII. 12. 2). 961 . 962 Referencia catálogo CN10-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: Mosaico de los cuatro ríos del Paraíso Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no de la “Casa no 10” (Lám. IV. 6. 1, n o 12). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,70 x 3,15 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, violetas, rojas, amarillas y verdes. Propuesta datación: finales del s. IV-comienzos del s. V d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Documentación de archivo: fotografías conservadas en el Archivo INHA-Fondos Poinssot, París. Bibliografía: Bouloednine 1957: no 4404, 285-286; Beschaouch et. al. 1977: 65; Hanoune 1969a: 291, no 208;1983: 55-57; Chaouali 2010: fig. 61. Descripción (Lám. IV. 6. 2, n o 9): pavimento de formato rectangular con una banda de enlace blanca con cable con bordes dentellados y cintas (Tabla XXI. 2. a. 2) y una orla, sobre fondo blanco, con un toro con sombra disimétrica arpada dispuesto verticalmente y otros dos, más cortos, horizontales (0,31 m de ancho) (Tabla XXI. 2. a. 3). La zona norte, en cambio, muestra un entrelazado de meandros de esvásticas (Tabla XXI. 22. 3). El campo queda delimitado por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1) y con una composición que representa el Paraíso terrestre. En la zona inferior, enmarcada por un filete con dentículos largos en cuatro teselas, se reconocen cuatro inscripciones: Ç---N, PISON, TIG…S y ARON. El centro se recarga con la representación de palmeras, aves y otros arbustos. Sobre ellos, se lee en latín la citación recogida en el Génesis 28, 17: haec est porta caeli et haec est domus Dei. Por último, la parte superior del mosaico se muestra arruinada. VII. “CASA DE LA CAZA” 966 Referencia catálogo CC-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: pórtico del peristilo del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Hanoune 1990: fig. 38. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 1): mosaico que presenta una banda de enlace blanca y composición formada a partir de una una trenza de dos cabos en rojo y amarillo sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Esta enmarca una sucesión de rectángulos realizados en teselas negras sobre los cuales se dispone una trenza de cuatro cabos en teselas blancas, amarillas y rojas (Tabla XXII. 31. 3). 967 Referencia catálogo CC-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: triclinium no 5 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Hanoune 1969a: 254, no 186 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 2): mosaico muy deteriorado que deja apreciar una composición geométrica sobre fondo blanco y algunas teselas rojas, cuyo diseño resulta ilegible. 968 Referencia catálogo CC-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: cubiculum no 6 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,90 x 2,65 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: 1969a: 254, no 185; Hanoune 1990b: fig. 38. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 3): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca. Un doble filete negro enmarca una composición,conservada de forma muy precaria, que muestra una cuadrícula de octógonos irregulares secantes, formando hexágonos cóncavos y cuadrados (Tabla XXI. 25. 6). En el centro se incluye un cuadrado de teselas rojas recargado por una pequeña roseta negra y roja (Tabla XXII. 12. 2). 969 Referencia catálogo CC-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: cubiculum no 7 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: s. III d. C. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. comienzos del s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Hanoune 1990d: 41, fig. 39. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 4a): fragmento de mosaico que apenas apreciar una composición formada por medallones con la iconografía de xenia. De todos ellos, se reconoce uno solo limitado por una línea de meandros fraccionados en teselas negras, rojas y blancas (Tabla XXI. 4. a. 5). En el centro se representa un cesto con diversos frutos en teselas verdes, amarillas y rojas. Del mismo modo, se reconocen otros fragmentos en los que se distinguen recuadros delimitados por trenzas de dos cabos en blanco, rojo y amarillo (Tabla. XXI. 31. 1). 970 Referencia catálogo CC-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: cubiculum no 7 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,50 x 2,30 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 32; Hanoune 1969a: 260, no 187 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 4b): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace. El campo se delimita por un triple filete negro (Tabla XXI. 16. 3) y se decora por cuadrícula de octógonos irregulares secantes, formando hexágonos oblongos y cuadrados (Tabla XXI. 25. 6). En el centro se incluye un cuadrado negro y rojo recargado por una pequeña roseta negra (Tabla XXII. 12. 2). 971 Referencia catálogo CC-6 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: peristilo principal del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 20,80 x 8,30 m. Tamaño de las teselas: 95 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco y negro. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 31; Hanoune 1969a: 261, no 188 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 5): mosaico blanco con una composición de meandros y en medio paletones de llave triples negras (Tabla XXI. 22. 1). Una cuadritesela negra se incluye en recuadros de doble filete negro. 972 Referencia catálogo CC-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 8a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 12,5 x 2, 95 m de largo. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, marrones, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Hanoune 1969a: 258, no 182. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 5a): mosaico de formato alargado con una banda de enlace blanca. formada por un filete negro (Tabla XXI. 16. 1. 1), un triple filete amarillo (Tabla XXI. 16. 3. 1) y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1), delimitan la composición del campo. Este presenta un diseño recargado y formado por la alternancia de los siguientes elementos: recuadros delimitados por una trenza de dos cabos policroma sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1); recuadros de meandros fraccionados polícromos (amarillo, blanco y rojo) (Tabla XXI. 21. 8), todos ellos con un recuadro más pequeño en el interior, en el que se inscribe un florón en cruz (Tabla XXII. 5. 1); rombos fraccionados en degradación de colores (Tabla XXI. 28. 1) y cuadrados recargados con un nudo de Salomón (Tabla XXI. 24. 1). 973 Referencia catálogo CC-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: pórtico norte del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 8b). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 13,26 x 3 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, marrones, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 24-25, lám. 4; Hanoune 1969a: 254, no 181. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 5b): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca. Un doble filete (Tabla XXI. 16. 2) enmarca una composición formada por círculos entrelazados, aquí por una trenza de dos cabos policroma sobre fondo negro, determinando un cuadrado oblicuo (Tabla XXI. 31. 1). Se recargan con la frecuente roseta (Tabla XXII. 12. 2). Igualmente, entre los espacios se reconocen hojas de hedera lobulada y corta tanto en teselas amarillas como rojas (Tabla XXII. 6. 4). 974 Referencia catálogo CC-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: pórtico esye del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 8c). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 12,30 x 2,45 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 23, lám. 3; Hanoune 1969a: 258, no 182. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 5c): mosaico de formato rectangular, alargado, con una banda de enlace blanca. Una orla formada por un filete negro (Tabla XXI. 16. 1. 1), un triple filete amarillo (Tabla XXI. 16. 3. 1) y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1), enmarca el campo del pavimento, el cual queda delimitado por una composición ortogonal de peltas tangentes, rojas y amarillas, dejando entrever escamas en oposición de colores (Tabla XXI. 26. 2). 975 Referencia catálogo CC-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: umbral de la sala no 10 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 10). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y amarillo. Propuesta de datación: h. finales s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 6a): mosaico de formato cuadrangular delimitado por un filete negro. El campo se decora con una composición ortogonal de husos y cuadrados cóncavos encahados y recargados con una cruceta con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). Una cuadritesela amarilla se coloca en el punto de tangencia (Tabla XXI. 19. 3). 976 Referencia catálogo CC-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 10 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 10). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,54 x 2,52 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y amarillas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 26, lám. 5; Hanoune 1969a: 257, no 184; Décor I: lám. 133. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 6): mosaico rectangular con una banda de enlace blanca. La orla se delimita, a ambos lados, por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). El campo muestra una composición ortogonal de cuadrados no contiguos recargados, a su vez, por otros más pequeños delimitados por una línea de postas cuadradas negras (Tabla XXI. 20. 4), un florón en cruz negra y con pétalos amarillos (Tabla XXII. 5. 1). Todo ello se dispone sobre un cuadriculado oblicuo de filetes triples dentellados bícromos recargados por una pequeña roseta negra (Tabla XXI. 7. 3). 977 Referencia catálogo CC-12 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 14 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 14). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 7): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. El campo presenta una composición en nido de abeja cuyas casillas se recargan con hojas de hedera con voluta al igual que en CC-17 (Tabla XXII. 6. 1). 978 Referencia catálogo CC-13 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 15 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 15). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,54 x 2,52 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, rosas, verdes y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 26, lám. 5; Hanoune 1969a: 257, no 184 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 8): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace de fondo blanco decorada con una onda de peltas con hoja de hedera (Tabla XXI. 26. 6. 2), delimitada por un doble filete gris y negro (Tabla XXI. 16. 2. 2) y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1). El campo muestra una composición en cuadriculado con cuadrados recargados con un prisma rectangular en perspectiva (Tabla XXI. 27. 1) y en tonalidades variadas (verde, amarillo, rosa), con los intervalos decorados por un cuadrado cóncavo sobre la punta inscrito y recargado de una roseta rosa y amarilla (Tabla XXII. 12. 2). 979 Referencia catálogo CC-14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 13 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 13). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,10 x 4,07 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, naranjas, marrones, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 27; Hanoune 1969a: 253, no 160 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 9): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. El campo se decora con una composición formada por círculos dobles delimitados por una línea de ondas degradadas (Tabla XXI. 8. b. 2). Otros, en cambio, constituyen estrellas de ocho puntas (Tabla XXI. 8. a. 7) recargadas por un florón de elementos no contiguos en aspa con pétalos negros y naranjas (Tabla XXII. 5. 18). También se reconocen líneas de peltas verticales con volutas naranjas y amarillas, afrontadas a cada lado de un cuadrado sobre la punta (Tabla XXI. 26. 3). Este último se recarga con un cuadrado en el que se inscribe un nudo de Salomón en oposición de colores (rojo, blanco y amarillo) sobre fondo oscuro (Tabla XXI. 24. 1). 980 Referencia catálogo CC-15 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco- tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 19 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 19). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3 x 3,10 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, rosas, verdes y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 28; Hanoune 1969a: 252, no 179. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 10): mosaico con banda de enlace blanca. El campo se decora con una composición de círculos secantes (0,31 m de diámetro) recargados con un florón rojo y negro con cruceta con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). Referencia catálogo CC-16 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 19 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 19). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rosas, verdes, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 42; Hanoune 1969a: 247, no 174 Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 11): mosaico geométrico ilegible. 981 Referencia catálogo CC-17 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco- tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 20 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 20). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 7,20 x 2,63 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 29-30, fig. 7; Hanoune 1969a: 250, no 177. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 12): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. El campo presenta una composición de nido de abeja, cuyas casillas quedan recargadas por distintos elementos: esvásticas (Tabla XXI. 13. 1), rombos, círculos dobles y hojas de hedera con voluta (Tabla XXII. 6. 1). 982 Referencia catálogo CC-18 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 20 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 20). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo y negro. Propuesta de datación: Estado de conservación: n. d. (2017). Restauraciones: sí (GCI). consolidación con mortero moderno y con grava (2017). Bibliografía: Hanoune 1969a: Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 12a): mosaico de formato semicircular decorado por una banda de enlace blanca (0,13 m de ancho). El campo se decora por un cuadriculado de dobles filetes dentellados (Tabla XXI. 7. 3). Referencia catálogo CC-19 Tipología: opus tessellatum ¿bícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco- tunecina (1972- 1977). Contexto arquitectónico: basílica privada del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 23). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: n. d. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Documentación de archivo: fotografía Archivo EFR. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 13a): mosaico rectangular blanco que deja apreciar un cuadriculado de filetes dentellados, cuyos puntos de intersección se interrumpen por un elemento circular. Asimismo, cada cuadrícula se corta por una línea vertical que divide la casilla en dos, con una cuadritesela negra. 983 Referencia catálogo CC-20 Tipología: opus tessellatum ¿bícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: transepto de la basílica privada del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 23). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,10 x 3,96 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rosas, verdes, amarillas y rojas. Propuesta de datación: ¿época severiana? (revisable). Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 36; Hanoune 1969a: 236, no 160 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 13b): fragmento de mosaico que permite apreciar un borde (0,35 m) decorado con una línea de meandros con codos desiguales en amarillo y una segunda línea quebrada formando triángulos (Tabla XXI. 21. 6). El campo, muy deteriorado, presenta una composición de octógonos de lados irregulares en negro y amarillo y recargados de un florón compuesto de ocho pétalos (no identificados) en rojo y amarillo. Sobre el borde del pavimento se disponen semicírculos delimitados por la frecuente cinta de ondas policroma (Tabla XXI. ) y recargados con florón no determinado. Referencia catálogo CC-21 Tipología: opus tessellatum ¿bícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: transepto de la basílica privada del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 23). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4 x 3,90 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rosas, verdes, amarillas, verdes y rojas. Propuesta de datación: ¿época severiana? Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 36; Hanoune 1969a: 236, no 160 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 13c): mosaico que muestra el mismo diseño que CC-20. Únicamente se denotan algunas teselas en color verde en el meandro que decora la orla y un florón de cuatro pétalos lanceolados, cuyo diseño completo no permite ser identificado, debido al estado precario del pavimento. 984 Referencia catálogo CC-22 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: basílica privada del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 23). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,12 x 1 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 35, lám. 8, fig. 2; Hanoune 1969a: 238, no 162 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 13d): mosaico cuadrangular decorado con un cuadrado (0,82 m de lado) que se recarga por otro más pequeño (0,41 m de lado) en el que se inscribe una roseta con pompones (Tabla XXII. 12. 3). En las esquinas, una cruz formada por un triple filete denticulado y tangente con los ángulos del cuadrado. 985 Referencia catálogo CC-23 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: espacio no 27 n. d. del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 27). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,40 x 2 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1973: 312, fig. 3, planimetría no 59 y no 62, Hanoune 1969a: 243, no 168. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 14): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca y una orla con una trenza de dos cabos policroma sobre fondo oscuro (Tabla XXI. 31. 1). El campo muestra la frecuente composición de círculos tangentes (52 cm de diámetro) recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa que alternan teselas rojas y grises sobre un fondo blanco. Los cuadrados cóncavos se recargan con una roseta roja y gris (Tabla XXII. 12. 2). Referencia catálogo CC-24 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon (1903-1902); Louis Carton (1910); Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: sala no 28 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 28). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 15): pavimento con mismo diseño que CC-23. 986 Referencia catálogo CC-25 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: umbral de la antesala del ambiente no 32 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 32). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 16a): mosaico de formato cuadrangular que se decora con un cuadrado delimitado por una filete con dentículos en cuatro teselas negras sobre fondo amarillo (Tabla XXI 16. 5) y recargado con una composición ortogonal de escamas adyacentes superpuestas, en filetes simples, con degradado de colores en amarillo y rojo (Tabla XXI 17. 1). 987 Referencia catálogo CC-26 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: antesala del ambiente no 32 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 32). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,70 x 2,19 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 35; Hanoune 1969a: 239, no 163 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 16): mosaico de formato rectangular con una amplia banda de enlace blanca. La orla se decora con una guirnalda de laurel con cinco hojas en degradado de verdes con bordes arpados en teselas negras (Tabla XXII. 7. 2) y de un filete con dentículos en cuatro teselas negras (Tabla XXI. 16. 5). En el campo se reconoce una composición ortogonal de cuadrados adyacentes en oposición de colores rojos, negros y amarillos, dejando entrever un cuadriculado de líneas de cuadrados sobre la punta tangentes (Tabla XXI. 6. 5). 988 Referencia catálogo CC-27 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: ambiente no 32 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 3, n o 32). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,50 x 2,30 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: bueno (2012). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno y cubierto con grava (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 35-36; Hanoune 1969a: 240, no 164; Beschaouch et. al. 1977: 55, 58, fig. 48. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 17): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. La orla se decora por una línea de meandro en L horizontales, con filete simple negro (Tabla XXI. 21. 7). El campo se compone de dos hileras paralelas de seis cuadrados en los cuales se inscriben otros más pequeños, tres delimitados por una línea de postas cuadradas con sombreado escalonado (Tabla XXI. 20. 4) y tres por dientes de sierra dentellados (Tabla XXI. 11). Todos ellos incluyen en su interior la frecuente roseta negra y roja (Tabla XXII. 12. 2). 989 Referencia catálogo CC-28 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: letrinas privadas del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 35). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,17 x 0,85 m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: época severiana. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 226, no 154. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 18): mosaico de formato cuadrangular de fondo blanco, cuya decoración consiste en un cuadriculado de filetes triples dentellados bícromos (Tabla XXI. 7. 3) y con las casillas recargadas con una roseta negra (Tabla XXII. 12. 2). 990 Referencia catálogo CC-29 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: bañera junto a las letrinas del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, B). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: época severiana. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 226, no 154. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 19): mosaico de formato semicircular decorado por un sencillo teselado blanco, al igual que las paredes que conforman la bañera. 991 Referencia catálogo CC-30 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: entre el ambiente nos 23 y 24 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n os 23-24). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: época severiana. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 20): fragmento de mosaico muy deteriorado que únicamente deja apreciarse una cruz formada por un triple filete denticulado. 992 Referencia catálogo CC-31 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: umbral de la sala no 37 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 37). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: época severiana. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 21a): cuadrados recargados con un cuadrado dentellado encajado en damero de teselas (Tabla XXI. 6. 3). 993 Referencia catálogo CC-32 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: sala no 37 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 37). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,10 x 3,70 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, verdes, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 37-38, lám. 16, fig. 1; Hanoune 1969a: 229, no 156 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 21): mosaico de formato rectangular con una orla que se decora por una guirnalda de laurel con cinco hojas en degradado de verdes (0,31 m) y esbastimentos en teselas negras (Tabla XXII. 7. 2). El campo muestra una composición fragmentada, formada a partir de círculos enlazados y delimitados por una trenza de dos cabos en amarillo y rojo sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Cada círculo se carga con una corona entoldada en teselas rojas y/o amarillas (Tabla XXI. 4. a. 2). Los espacios libres reconocidos en la composición forman cuadrados con lados cóncavos y se recargan con rosetas rojas (Tabla XXII. 12. 2). 994 Referencia catálogo CC-33 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: sala no 38 del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 38). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,80 x 3,50 m. Tamaño de las teselas: 80 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, rojas, verdes y amarillas y en mármol en blanco. Propuesta de datación: dos niveles: inferior fechado en época antonina y el superior en época severiana. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Cubierto. Bibliografía: Thébert 1965: 38, lám. 16, fig. 2, 53; Hanoune 1969a: 229, no 157 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 22): mosaico de formato rectangular en el que se registran dos niveles. En el inferior se reconoce un fragmento de pavimento con una banda de enlace blanca y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). La orla se decora por una línea de dientes de sierra dentellados en negro y blanco (Tabla XXI. 11). El campo se compone de dos zonas. Por un lado, una sucesión de círculos secantes (0,38 m de diámetro) y cuadrados oblicuos decorados por una cuadritesela en el centro. La composición se completa con un recuadro situado en el centro delimitado por un doble filete negro sobre un fondo realizado con teselas en mármol blanco y dos círculos concéntricos recargados, el pequeño por un florón con cuatro pétalos fusiformes no contiguos (Tabla XXI. 6. 5) y cuatro hederae en rojo, verde y amarillo (Tabla XXII. 6. 5). El nivel superior se superpone 27 cm al anterior. Se han documentado algunas teselas en blanco, negro y amarillo pertenecientes al mosaico más moderno. Según Y. Thébert esta superposición se debe a que la sala pudo estar sobre el hipocaustum, debido a la cercanía con las termas privadas de esta domus. 995 Referencia catálogo CC-34 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902), Louis Carton (1910), Boulouednine (1959-1962) y misión franco-tunecina (1972-1977). Contexto arquitectónico: termas privadas del piso superior de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 3, n o 40). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y grises. Propuesta de datación: época severiana. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 39; Hanoune 1969a: 230, no 157a (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 4, n o 23): mosaico pavimental y parietal realizado en teselas blancas. El borde del mismo se decora con una guirnalda de laurel delimitada por teselas negras que interrumpen la monocromía (Tabla XXII. 7. 1). 996 Referencia catálogo CC-35 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Presencia de mohos y crecida herbácea. Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Inv. Mos. Tun. no 585; Thébert 1965: 41-45; Hanoune 1969a: 265a, no 191. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 1): mosaico de formato ligeramente cuadrangular realizado en toscas teselas blancas. 997 Referencia catálogo CC-36 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,40 x 1,30 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, burdeos y negras. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Presencia de mohos y crecida herbácea. Restauraciones: no. Bibliografía: Inv. Mos. Tun. no 585; Thébert 1965: 41-45; Hanoune 1969a: 265b, no 191. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 1a): mosaico de formato semicircular delimitado por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). Se muestra una composición formada a partir de un cuadriculado de líneas de husos burdeos y recargados con una pequeña roseta (Tabla XXI. 19. 4). El diseño se interrumpe por un recuadro con un círculo tangente inscrito en el mismo. Además, se recarga con un círculo diseñado con un triple filete dentellado en teselas burdeos y blancas (Tabla XXI. 5. a. 5). Finalmente, un florón unitario en forma de cruz con cuatro pétalos dentellados se dispone en el centro (Tabla XXII. 5. 1). 998 Referencia catálogo CC-37 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,42 x 0,65 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, burdeos, rojas y negras. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. (revisable). Estado de conservación: precario (2017). Presencia de mohos y crecida herbácea. Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Inv. Mos. Tun. no 585; Thébert 1965: 41-45; Hanoune 1969a: 265b, no 191. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 1b): mosaico de formato semicircular delimitado por una orla que muestra un meandro fraccionado en negro, burdeos, amarillo y rojo (Tabla XXI. 21. 8). En el campo del mosaico se reconocen, en los ángulos, dos recuadros recargados con un nudo de Salomón en amarillo, blanco y burdeos sobre fondo negro (Tabla XXI. 24. 1). Entre los mismos se dispone un pequeño triángulo y sobre la punta un pequeño círculo, ambos decorados en damero y en teselas rojas y amarillas. La zona arruinada deja distinguir únicamente dos hojas de hedera lobuladas en teselas rojas y amarillas (Tabla XXII. 6. 4) y un círculo con decoración no determinada. 999 Referencia catálogo CC-38 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: pórtico del peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 1a-d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 y 110 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Inv. Mos. Tun. no 585; Thébert 1965: 45, lám. 9 fig. 1; Hanoune 1969a: 263, no 189; Beschaouch et. al. 1977: 55, 60, 63. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 2a-c): mosaico rectangular que decora un peristilo, cuya una orla se decora con dientes de sierra dentellados (Tabla XXI. 11). El campo muestra una composición formada por meandros de esvástica con vuelta simple y una línea de peltas con voluta verticales, afrontadas a cada lado de un cuadrado sobre la punta (Tabla XXI. 26. 5). Estos se recargan con una roseta negra y roja en el centro (Tabla XXII. 12. 2). También se reconocen otros florones con copa de tres puntas y cuatro pétalos fusiformes polícromos (Tabla XXII. 5. 8). 1000 Referencia catálogo CC-39 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 1e). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 y 110 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas y negras. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Inv. Mos. Tun. no 585; Thébert 1965: 45, lám. 9 fig. 1; Hanoune 1969a: 263, no 189; Beschaouch et. al. 1977: 55, 60, 63. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 2e): mosaico de formato rectangular que deja apreciar el mismo diseño compositivo que el del pavimento precedente. 1001 Referencia catálogo CC-40 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: “mosaico de cazadores” o“du bateleur”. Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 1a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,25 x 2,20 m. Tamaño de las teselas: 115 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rosas, amarillas, verdes, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario, numerosas lagunas en la totalidad del pavimento. Restauraciones: sí, (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Gauckler 1910, 194-195, Inv. Tun. no 585, Carton 1911b: 772, 1911c: 597, 1911d: 186, 1911e: 596 1912: 15; Hanoune 1969a: 273, no 195; Romanelli 1966: 32, 38; Beschaouch.et. al. 1977: 55, 63; Dunbabin 1978: 81, 86, 250; Beschaouch 1983: 49-54; Hugoniot 1996: 40, n. 52, lám. LXXXII, 1 y 2. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 2d): pavimento musivo enmarcado a partir de un borde formado a partir de un filete de dentículos (Tabla XXI. 16. 5) y una larga trenza de dos cabos (Tabla XXI. 31. 1). en el recuadro central que se dispone a modo de emblema, se representa la iconografía de erotes venatores o pequeños erotes cazadores de animales salvajes, en particular de un oso, una pantera y un jabalí (no definible). En el ángulo superior izquierdo se representa una corona de cinco puntas, emblema de una de las sodalidades más importantes, los Pentasii. Los pocos vestigios conservados dejan constancia del refinamiento en el teselado, la vivacidad de color del mosaico, la delicadeza técnica a partir de un juego de luces y sombras presentes en los cuerpos de los animales y en las alas de los erotes. 1002 Referencia catálogo CC-41 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: pavimento completo: 6,65 x 5,20 m. Zona central: 2,05 x 3,50 m. Laterales: 1 x 2,05 m. Tamaño de las teselas: 110 dm2 (centro), 35 dm2 (laterales). Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, burdeos, amarillas, rosas, negras y verdes. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Restauraciones: sí (GCI). Bibliografía: Gauckler 1910: 195, Inv. Tun. 585, Carton 1912: 13; Romanelli 1966: 27, 39; Thébert 1965: 49-51, láms. 4 y 18, fig. 1; Hanoune 1969a: 270, no 194a; Beschaouch et. al. 1977: 59, figs. 50, 63; Dunbabin 1978: 250; Décor I: 207, lám. 137; Hugoniot 1996: 41, no 52, lám. LXXXII, 3; Chaouali 2010: no 18, fig. 52. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 3): mosaico en forma de “T”. En el panel central se distingue un total de doce paneles dispuestos en dos filas, bordeados por un y enmarcados por una banda de ondas degradadas en horizontal (roja, amarilla y rosa) sobre fondo oscuro (Tabla XXI. 3. a. 1). En el centro se inscribe un cuadrado más pequeño con un cuadrado oblicuo y tangente al anterior, decorado con rayado oblicuo en arco iris (Tabla XXI. 29. 1). Distintas guirnaldas de laurel con cinco hojas en degradado de verdes y amarillo y esbastimentos en teselas rojas enmarcan la composición (Tabla XXII. 7. 2). En los puntos de interesección se dispone un florón unitario con ocho elementos adyacentes de pétalo fusiforme negro y verde/amarillo y de pétalo triangular trífido en degradado rojo, rosa y amarillo. Además, se reconoce, en la zona superior ,el motivo de la corona de cinco puntas. En los tres paneles restantes, destinados a la disposición de los lechos, se reconoce una banda de enlace blanca (0,18 m de ancho). El campo muestra un cuadriculado cuyas casillas están recargadas con rosetas rojas y negras (Tabla XXII. 12. 2). 1003 Referencia catálogo CC-42 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 270, no 194b (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 3a): mosaico de formato rectangular delimitado por un doble filete en amarillo y negro, separado por una línea blanca de otro filete negro, de trazado irregular. El campo se decora con dos octógonos de lados irregulares delimitados por una trenza de dos cabos roja, blanca y amarilla sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). El primero recargado con un florón en rojo y amarillo compuesto de ocho elementos adyacentes con cuatro pétalos triangulares en punta con centro en círculo y cuatro ornamentos de punta de dardo (Tabla XXII. 5. 19). El segundo, con un florón con ocho pétalos fusiformes negros y rojos con centro en un octógono irregular y ocho elementos en punta (Tabla XXII. 5. 13). La composición se completa con semicírculos delimitados por un meandro con codos cuadrados polícromos cargados con un florón en cruz de pétalos dentellados. Asimismo, se reconoce un huso tangente con rayado oblicuo en arco iris (“rainbow”) (Tabla XXI. 19. 1). 1004 Referencia catálogo CC-43 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,77 x 0,37 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 271, no 194e (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 3b): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. El campo, delimitado por un filete negro simple, se decora por un cuadriculado (0,33 m de lado) de filetes triples dentellados en degradado rojo, amarillo y blanco.y que se recargan con casillas en arco iris en pares de teselas largas rojas y amarillas (Tabla XXI. 29. 1). 1005 Referencia catálogo CC-44 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: tres umbrales del triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,50 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, verdes, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 272, no 194f (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 3c): mosaico de formato rectangular, cuya orla se decora por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2), un filete con dentículos de cuatro teselas rojas (Tabla XXI. 16. 6). El campo, delimitado por un doble filete negro, muestra una composición con rayado oblicuo en arco iris (“rainbow”) (Tabla XXI. 29. 2). 1006 Referencia catálogo CC-45 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,50 x 1,16 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 271, no 194d (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 3d): mosaico de formato rectangular que se delimita por un doble filete en amarillo y negro (Tabla XXI. 16. 2. 2), separado por una línea blanca de otro filete negro, de trazado irregular. El campo se decora con dos octógonos de lados irregulares delimitados por una trenza de dos cabos roja, blanca y amarilla sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). El primero recargado con un florón unitario con cuatro elementos contiguos en rayado oblicuo y cuatro trífidos amarillos (Tabla XXII. 5. 11). El segundo, con un florón en cruz con flores de lis negras y rojas y cuatro pétalos dentellados sobre los cuales se disponen pompones (Tabla XXII. 5. 16). La composición se completa con semicírculos delimitados por un meandro con codos cuadrados polícromos (Tabla XXI. 5. a. 4) cargados con un florón en cruz de pétalos dentellados (Tabla. XXII. 5. 1). Asimismo, se reconoce cuatro husos tangentes con rayado oblicuo en arco iris (Tabla XXI. 19. 1). 1007 Referencia catálogo CC-46 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 3 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,60 x 0,41 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras, rosas y burdeos. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 48-49; Hanoune 1969a: 275, no 196b (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 4a): mosaico de formato ligeramente rectangular con una banda de enlace de teselas marrones con un florón dentellado y en cruz en colores degradados rojo y amarillo sobre fondo marrón (Tabla XXII. 5. 17). En el centro se distingue un rectángulo delimitado por un doble filete en el que se inscribe, al mismo tiempo, un hexágono inscrito en un rombo (Tabla XXI. 28. 3) y recargado por un nudo de ocho bucles en degradado burdeos, rosa, amarillo y blanco (Tabla XXI. 24. 2). En los ángulos del rectángulo se disponen trapecios en teselas amarillas y delimitados por un doble filete negro. 1008 Referencia catálogo CC-47 Tipología: opus tessellatum polícroma. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: cubiculum no 3 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n.d. Tamaño de las teselas: 90 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, burdeos, marrones, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario, lagunas en distintas zonas del pavimento, pero legible (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 48-49; Hanoune 1969a: 275, no 196b (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 4b): mosaico compuesto por una cenefa de primas en perspectiva sobre fondo negro (Tabla XXI. 27. 2) y con una trenza de tres cabos (Tabla XXI. 31. 2). El campo se conforma por cuatro diseños a partir de dos cuadrados entrelazados, delimitados por una trenza de dos cabos roja, blanca y amarilla, sobre fondo negro (0,22 m de ancho) (Tabla XXI. 31. 1). En su interior se reconoce una corona rodeada de un filete con dentículos en cuatro teselas (Tabla XXI. 16. 5). En el centro se dispone un original florón compuesto de ocho pétalos fusiformes (con el centro en un octógono irregular) y ocho pétalos en punta (Tabla XXII. 5. 13). Los espacios restantes se decoran con otros florones con pétalos en punta. 1009 Referencia catálogo CC-48 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: cubiculum no 3 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, lagunas en distintas zonas del pavimento (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 48-49; Hanoune 1969a: 275, no 196a (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 4c): mosaico de formato rectangular que deja apreciar una banda de enlace blanca y una orla decorada por una línea de meandros fraccionados con fracciones absideladas dentelladas (Tabla XXI. 21. 7). El campo se forma por un cuadriculado de filetes dobles dentellados (Tabla XXI. 7. 4) recargados con un florón en cruz con pétalos dentellados (Tabla XXII. 5. 1). 1010 Referencia catálogo CC-49 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 4 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 9, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,49 x 0,31 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, verdes, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 48, 53; Hanoune 1969a: 268, no 193b (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 5a): mosaico muy fragmentado con banda de enlace blanca y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). El campo, sobre fondo marrón, se decora por un rectángulo delimitado por un filete denticulado en cuatro teselas negras (Tabla XXI. 16. 5), en el que se inscribe otro más pequeño enmarcado por un doble filete negro y decorada por el frecuente rayado oblicuo en arco iris (Tabla XXI. 29. 1). 1011 Referencia catálogo CC-50 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: cubiculum no 4 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,60 x 2,50 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, verdes, amarillas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, importantes lagunas en el centro del pavimento (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 48, 53; Hanoune 1969a: 268, no 193a (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 5b): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanco (0,28 m de ancho) y una orla de guillochis apretado con centro curvo y ojales polícromo (Tabla XXI. 12. 2), con un triple filete negro que separa el diseño principal (Tabla XXI. 16. 1. 1). El campo muestra una compleja composición, rodeada de trenzas de dos cabos amarillas y verdes sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Dos cuadrados entrelazados, delimitados igualmente por una trenza de dos cabos, enmarcan una corona entoldada con lados denticulados (Tabla XXI. 5. a. 1) y recargada del frecuente florón en cruz de pétalos dentellados rojos y amarillos (Tabla XXI. 5. 1). Los espacios restantes se decoran con trapecios y figuras triangulares. En las esquinas se reconocen semi-cuadrados delimitados por una trenza de dos cabos idéntica a las precedentes y en ellos se inscribe un cuadrado más pequeño rodeado de una línea de postas con enrollado sencillo negro (Tabla XXI. 20. 5) y recargado con un florón en cruz con pétalos dentellados en rojo (Tabla XXII. 5. 1). 1012 Referencia catálogo CC-51 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: cubiculum no 4 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 9, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 48, 53; Hanoune 1969a: 268, no 193b (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 5c): mosaico de formato rectangular con una línea de meandro con codos cuadrados con dos filetes con fentículos largos opuestos desplazados (Tabla XXI. 21. 6). El campo del mosaico muestra un doble cuadriculado recto y oblicuo de filetes con cuadrado sobre la punta como motivo de intersección, una vez de cada dos, dejando entrever un efecto de casetones trazados. Igualmente, cada cuadrado de fondo oscuro, a su vez, muestra cuatro segmentos según las diagonales y según las medianas, determinando ocho trapecios rectangulares (Tabla XXI. 6. 1). Además, se recargan con una roseta rojo en el centro (Tabla XXII. 12. 2). 1013 Referencia catálogo CC-52 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910) Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 5 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,51 x 0,45 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras, marrones y burdeos. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 46-47; Hanoune 1969a: 266, no 192c (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 6a): mosaico de formato rectangular, de fondo marrón. Se decora con un rectángulo en el que se combina una pelta con volutas en teselas burdeos, blancas y verdes con un rombo recargado con un florón que no permite ser identificado (Tabla XXI. 26. 5). 1014 Referencia catálogo CC-53 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: cubiculum no 5 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,20 x 2,95 m (dimensiones de toda la estancia). Tamaño de las teselas: 110 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y burdeos. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 46-47; Hanoune 1969a: 266, no 192a (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 6b): mosaico de formato cuadrangular delimitada por una guirnalda de laurel de cinco hojas en verde, amarillo y rojo con bordes arpados sobre fondo oscuro (0,12 m de ancho) (Tabla XXII. 7. 2). El campo presenta una decoración recargada, con una corona entoldada (Tabla XXI. 4. a. 2) en el centro con un florón en cruz con pétalos dentellados (Tabla XXII. 5. 1). Alrededor se disponen ocho coronas rodeadas por una trenza de dos cabos roja y amarilla sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Cada una de ellas recargadas por un florón de diversa tipología: 1) Compuesto de dieciséis elementos contiguos con ocho pétalo triangular en punta y ocho pétalo fusiforme, con el centro en círculo (Tabla XXII. 5. 14); 2) con copa de tres puntas y cuatro pétalos fusiformes (Tabla XXII. 5. 8); 3) con ocho elementos adyacentes, con cuatro pétalos triangulares con punta y cuatro trífidos (con centro en círculo) (Tabla XXII. 5. 21). Se completa con cuatro conchas de la que cuelgan hojas de hederae en las esquinas (Tabla XXII. 6. 1). 1015 Referencia catálogo CC-54 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: cubiculum no 5 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 9, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. la segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario, numerosas lagunas en el campo del mosaic, pero legible (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 46-47; Hanoune 1969a: 266, no 192a (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 6c): mosaico de formato rectangular. La orla se decora con un meandro en L horizontales en filete simple negro (Tabla XXI. 21. 7). El campo muestra la frecuente composición de octógonos irregulares adyacentes y secantes que forman cuatro hexágonos oblongos alrededor de un cuadrado formado por un doble filete dentellado (Tabla XXI. 25. 1) y rosetas (Tabla XXII. 12. 2). 1016 Referencia catálogo CC-55 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: umbral de la estancia no 6 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7, 9, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y burdeos. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 7s): mosaico de formato cuadrangular en el que se reconoce un rectángulo inscrito en un rombo sobre un fondo en teselas burdeos (Tabla XXI. 28. 7) y recargado, a su vez, por un florón y dos triángulos delimitados por un filete negro (Tabla XXII. 28. 7). 1017 Referencia catálogo CC-56 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Lafon en el piso subterráneo (1903-1902) y Louis Carton (1910). Contexto arquitectónico: estancia no 6 del piso subterráneo de la “Casa de la Caza” (Lám. IV. 7. 9, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: h. segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Consolidación de algunas lagunas con mortero moderno (2017). Bibliografía: Thébert 1965: 46, lám. 9, fig. 2; Hanoune 1969a: 264, no 190 (inédito). Descripción (Lám. IV. 7. 10, n o 7): mosaico rectangular en el que se reconoce una composición ortogonal de cruces en aspa y de círculos tangentes recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa que alternan teselas rojas y grises sobre un fondo blanco (Tabla XXI. 5. a. 1). Los cuadrados cóncavos se recargan con una roseta roja y gris (Tabla XXII. 12. 2). VIII. “CASA DE LA NUEVA CAZA” 1020 Referencia catálogo CNC-1 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: vestibulo de acceso a la “Casa de la Nueva Caza” (Láms. IV. 8. 1, n o 1; IV. 8. 2, n o 72). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 5, n o 1): mosaico bícromo cuyo borde se diseña a partir de un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). El campo, de fondo blanco, está formado por una composición de recuadros enmarcados por un doble filete y en cuyo interior se inscriben hojas de hedera con voluta idéntica a CC-12 (Tabla XXII. 6. 1). 1021 Referencia catálogo CNC-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: pórtico norte del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Láms. IV. 8. 1, n o 2a; IV. 8. 2, n o 67). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, rosas, verdes, negras y burdeos. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: fragmentario, legible (2017). Restauraciones: sí: las tumbas tardías fueron desmontadas en los años inmediatamente sucesivos al hallazgo, pero las paredes que quedaban incrustadas en el mosaico se conservaron. Consolidación con mortero de las áreas con lagunas. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 2a): mosaico de formato rectangular cuyo borde está formado por una línea de semicírculos y formando ogivas alternativamente sombreadas en teselas blancas, amarillas y rojas (Tabla XXI. 20. 6). La orla queda separada por una banda blanca enmarcada en ambos lados por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). El campo está formado por octógonos diseñados por un filete negro que inscriben, a su vez, otro octógono, quedando separados por una línea de cálices trífidos, alternativamente invertidos, a cada lado de una sinusoide en rojo, blanco y verde y blanco respectivamente (Tabla XXII. 2). El interior del octógono se recarga con una decoración vegetal compuesta por una sucesión de dos lotus bífidos verdes y rojos y uno trífido con tallitos rojos (Tabla XXII. 9. 2), todos ellos saliendo de una copa de acanto (Tabla XXII. 1. 1). La composición se completa con la alternancia de triángulos delimitados por una trenzas de dos cabos rojas, verdes y blancas (Tabla XXI. 31. 1) y que inscriben, a su vez, un triángulo formado por teselas negras. 1022 Referencia catálogo CNC-3 Tipología: opus tessellatum ¿polícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: pórtico norte piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 2b). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: sí, intervención efectuada en 1977. Bibliografía: inédito. Documentos de archivo: fotografía del Archivo EFR. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 2b): fragmento de pavimento conservado del pórtico norte, desaparecido a causa del colapso del sistema de cubierta del piso subterráneo. La fotografía conservada deja apreciar una composición de tipo geométrico, pero no permite distinguir con precisión los motivos representados. 1023 Referencia catálogo CNC-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: pórtico del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 2c). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: aprox. 14,70 x 2,50m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible en algunas zonas (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 42; Hanoune 1969a: 246, no 173 (inédito). Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 2c): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca. La orla se decora por una línea de meandros fraccionados en blanco, rojo y amarillo (Tabla XXI. 21. 8). El campo se forma a partir de una composición geométrica con coronas de trenza de dos cabos en amarillo y rojo (Tabla XXI. 4. a. 3) y recargadas con un florón en cruz grisácea con pétalos dentellados en amarillo y rojo (Tabla XXII. 5. 1). Además, el campo del mosaico se completa con rombos (Tabla XXI. 28. 2), tangentes a los medallones y delimitados por un doble filete amarillo y gris, con uno más pequeño inscrito en el centro realizado con el mismo color de teselas. Por último, se disponen algunos triángulos, tangentes con la punta a la corona y por cada uno de sus dos lados a la figura romboidal. 1024 Referencia catálogo CNC-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: pórtico este del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 2d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible en algunas zonas (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 42; 1991: 394-395, fig. 44; Hanoune 1969a: 248, no 175 (inédito). Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 2d): mosaico de formato rectangular delimitado por una banda de enlace en teselas blancas. Un doble filete negro enmarca el campo del mosaico (Tabla XXI. 16. 2). Este muestra una composición formada por una cuadrícula y en cada cuadrado se inscribe un nudo de Salomón amarillo, blanco y rosa sobre fondo negro (Tabla XXI. 24. 1). 1025 Referencia catálogo CNC-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: umbral del triclinium del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, negras y burdeos. Propuesta de datación: h. finales del s. IV d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Michaelides 1985: 159; Thébert 1991: 384; Carucci 2007: 123; Hanoune 2009a; Rubio González 2019c. Documentos de archivo: fotografías e informes del Archivo EFR Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 4a): mosaico de umbral de formato rectangular que presenta una composición que imita al giallo antico con combinación de teselas en amarillo, blanco y burdeos (Tabla XX). 1026 Referencia catálogo CNC-7 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: triclinium del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 8,7 x 5,8 m. Tamaño de las teselas: - Material/color: teselas pétreas y marmóreas blancas, negras, grises, rosas, marrones, rojas, violetas, azules, verdes y amarillas. La presencia de pasta vítrea en tonalidades verdes y azules. Propuesta de datación: finales del s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: sí: las tumbas tardías fueron desmontadas, pero se conservaron las paredes que quedaban incrustadas en el mosaico. Consolidación con mortero en aquellas áreas con lagunas. Bibliografía: Michaelides 1985: 159; Thébert 1991: 384; Carucci 2007: 123; Hanoune 2009a; Rubio González 2019c. Documentos de archivo: fotografías e informes del Archivo EFR. Descripción (Láms. IV. 8. 3; IV. 8. 4, n o 4): el pavimento ocupa el panel central de una composición en forma de “U”, dejando espacio a los lados para la disposición de los lechos. Estos se situarían sobre un mosaico que presenta una composición ortogonal de escamas adyacentes en cables dentellados saliendo de crateras violetas y rosas y recargadas con una rosa (Tabla XXII. 11). El campo queda enmarcado por una refinada bordura a base de roleos de acanto sobre fondo negro que se enrollan alternativamente hacia la derecha y hacia la izquierda y que envuelven prótomos de animales. Entre ellos se observan jabalíes, ciervos, perros y gamos. Otros, en cambio, como las liebres o los conejos se presentan en su forma completa. El pavimento queda dividido en un total de siete registros y sin una banda de separación entre ellos: el primero se corresponde se corresponde con la parte superior de la composición. En el ángulo derecho se reconocen algunas figuras que no se documentan en otros modelos de esta temática: un personaje masculino con rostro infantil que se esconde entre un paisaje montañoso y una posible divinidad fluvial. El segundo registro deja entrever un brazo adornado con un brazalete dorado sobre una broca de la que sale el agua que forma el río (¿Bagradas?) que recorre la composición. El tercero presenta algunas especies arbóreas como el pino “parasol” que da paso a un jinete atacando con una lanza a un león, mientras en el cuarto registro, un leopardo, una de las fieras preferidas entre el comercio animal, se representa atacando un ciervo. Igualmente, se incluyen dos cazadores portadores de la pesada red que sería colocada en el siguiente registro. En el quinto se registran dos personajes barbados: el primero sobre un caballo blanco de paseo. El segundo, que conserva parte del busto, llevaría seguramente las riendas de otro corcel y podría tratarse del dominus. En este mismo registro, dos cazadores se disponen a colocar la red. En el sexto, otros dos sostienen ya sobre sus hombros un palo donde queda atado el jabalí y se acompañan de un perro domesticado para la caza. Finalmente, en el último registro se observa un ciervo que camina por las aguas en la desembocadura del río. 1027 Referencia catálogo CNC-8 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1978. Contexto arquitectónico: cuenca del peristilo del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Láms. IV. 8. 1, A; IV. 8. 2, e). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rosas, rojas y amarillas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: consolidación con cemento en la zona central del mosaico. Bibliografía: Morvillez 2007: 312, fig. 10. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 3a): mosaico de formato semicircular presenta un borde formado por una línea de ondas en degradado en color negro, blanco, rojo, amarillo, verde (Tabla XXI. 3. a. 1). Un filete negro (Tabla XXI. 16. 1) delimita la composición del campo del pavimento, la cual se presenta muy arruinada. No obstante, se deja entrever parcialmente la figura de un erote que está remando una nave y una segunda barca, situada delante, en la que posiblemente se dispusiese un segundo erote. La fauna marina se distribuye por el fondo blanco y se reconoce un pulpo y algunos crustáceos como un cangrejo. El mar es evocado por la alternancia de líneas horizontales en negro y gris, buscando un efecto de luces y sombras y otras en un ligero zigzag. Además, cada uno de los siete nichos que forman la cuenca presentan una concha en teselas verdes, rojas y amarillas. 1028 Referencia catálogo CNC-9 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: delante de la cuenca del peristilo del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 2a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: bueno, legible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 64; Thébert 1988b: 283, 309, n. 10; Hanoune 2009a. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 3b): banda de ogivas y de lotos adyacentes polícromos (Tabla XXI. 20. 6). El campo del mosaico se decora con una inscripción en griego en teselas blancas y colocada dentro de una tabula ansata de fondo rojo. En ella se lee: “ΕNςEAYTωTAςEΛΠIΔAςHXH”. Al final de la frase se coloca una palma en teselas blancas. 1029 Referencia catálogo CNC-10 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 9). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,04 x 3,48 m. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, marrones, verdes y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad- finales del s. IV d. C. Estado de conservación: n. d. Restauraciones: sí (GCI). El mosaico ha sido enterrado bajo una cubierta de protección geotextil, arena y grava. Bibliografía: Chaouali 2010: no 19, fig. 56. Descripción (Láms. IV. 8. 3; IV. 8. 4, n o 5): mosaico de formato cuadrangular presenta una banda de enlace blanca, mientras que el borde se diseña a partir de una trenza de dos cabos rosa, verde y blanca sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). El campo del mosaico, dispuesto sobre un fondo blanco y enmarcado por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2), muestra en cada una de las cuatro esquinas una cratera, de las cuales brotan roleos de vides formados por un doble filete amarillo y naranja, en los que se distinguen racimos de uvas, algunos zarcillos y hojas de acantos verdes delimitadas por un filete negro. En cada uno de estos roleos se incluye la representación de un animal, cuya lectura comienza desde el ángulo superior izquierdo y se distinguen: un pavo real, un calamón, un ave zancuda, una perdiz, dos gallos, un ciervo, un cuco, una codorniz, una grulla, una garcilla cangrejera y un segundo pavo real. 1030 Referencia catálogo CNC-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: ambiente no 8 del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: n. d. Restauraciones: sí (GCI). El mosaico ha sido enterrado bajo una cubierta de protección geotextil, arena y grava. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 6): mosaico de formato ligeramente rectangular formado por una composición de doce coronas de trenza de dos cabos (seis en el centro y seis adyacentes a la orla del pavimento (Tabla XXII. 31. 1). Entre ellos se disponen cuadrados de lados cóncavos recargados con un florón no determinado. En cuanto al color de las teselas, no se puede precisar con certeza, pero posiblemente fueran utilizados los frecuentes rojos, grises y amarillos, tal y como se ha reconocido en el pavimento CNC-4. 1031 Referencia catálogo CNC-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: ambiente no 6 del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 6; IV. 8. 2, n o 76). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2012). Restauraciones: sí (GCI). El mosaico ha sido enterrado bajo una cubierta de protección geotextil, arena y grava. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 7): mosaico de formato rectangular, cuyo campo muestra una composición formada por un cuadriculado de filetes simples (Tabla XXI. 7. 1) con las casillas recargadas con un florón en cruz con pétalos dentellados posiblemente polícromos (Tabla XXII. 12. 2). 1032 Referencia catálogo CNC-13 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: umbral de acceso desde el pórtico sur a los ambientes nos 14 y 16 del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 15). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 14,70 x 2,50 m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, grises y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 42; Hanoune 1969a: 244, no 173. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 9): mosaico de formato rectangular con banda de enlace blanca y un borde decorado por una línea de meandros fraccionados (0,12 m de ancho). Se distinguen diversos fragmentos de mosaico que permite reconocer una composición ortogonal de cruces en aspa y de círculos tangentes en rojo y gris, recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa que alternan teselas rojas y grises sobre un fondo blanco (Tabla XXI. 5. a. 1). Los cuadrados cóncavos se decoran con una roseta roja y gris (Tabla XXII. 12. 2). 11 11 Esta decoración se repite cinco veces en la misma insula y en ambientes contiguos. En particular, se correspondería con la enumeración propuesta por Y. Thébert en la planimetría: nos 58, 59, 60, 61 y 62. (Lám. IV. 7. 2). 1033 Referencia catálogo CNC-14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: ambiente no 14 del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Láms. IV. 8. 1, n o 14; IV. 8. 2, n o 65). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,60 x 3,30 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas, violetas y amarillas. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: sí: consolidación con mortero de algunas áreas con lagunas. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 10): mosaico formado por una banda de enlace (0,23 m) con decoración vegetal de tallos con volutas que culminan en pequeñas rosetas amarillas y grises o en florones en cruz con pétalos dentellados en amarillo y rojo (Tabla XXI. 5. 1). La orla se decora con una trenza de tres cabos polícroma sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 2) y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2). El campo se forma por coronas entoldadas (Tabla XXI. 4. a. 2) con un florón incluido y que se alternan, a su vez, con coronas de trenza de dos cabos recargadas con otro florón (Tabla XXI. 4. a. 3). Las cintas inscriben ondas con fondo en degradado horizontal en rojo, amarillo y rosaceo recorren toda la composición (Tabla XXI. 3. a. 2). Se reconocen otros florones con ocho elementos adyacentes, cuatro pétalos triangulares con punta y cuatro trífidos (con centro en círculo) (Tabla XXII. 5. 21). 1034 Referencia catálogo CNC-15 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: ambiente no 16 del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Láms. IV. 8. 1, n o 16; IV. 8. 2, n o 60). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,77 x 3,48 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, gris y rojo. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 41; 1973: 311, fig. 2, planimetría no 60. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 8): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace blanca. El borde del mosaico presenta una decoración de postas cuadradas negras con sombreado escalonado (Tabla XXI. 20. 5) y delimitado, arriba y abajo, por un doble filete negro (Tabla XXI. 21. 2). El campo, delimitado por un filete triple dentellado (Tabla XXI. 16. 8), se decora con la frecuente composición ortogonal de cruces en aspa y de círculos tangentes (43-44 cm diámetro) en rojo y gris (Tabla XXI. 5. a. 1), recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa que alternan teselas rojas y grises sobre un fondo blanco. Los cuadrados cóncavos se decoran con una roseta roja y gris (Tabla XXII. 12. 2). 1035 Referencia catálogo CNC-16 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 15). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, legible algunas zonas en la orla y en las esquinas del pavimento (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 11): fragmento de mosaico con banda de enlace blanca. El borde se decora con una línea de meandro con codos cuadrados que alternan un punto en el centro (Tabla XXI. 21. 2). El campo muestra la frecuente composición ortogonal de cruces en aspa y de círculos tangentes en gris, recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa grises sobre un fondo blanco (Tabla XXI. 5. a. 1). Los cuadrados cóncavos se decoran con una roseta gris (Tabla XXII. 12. 2). 1036 Referencia catálogo CNC-17 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: fragmento de mosaico del pórtico este de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 2d). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco, naranja, burdeos, rosa, negro, rojo, amarillo y verde. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible. Únicamente visibles algunas zonas y motivos decorativos, en particular, la guirnalda (2017). Restauraciones: no. Documentos de archivo: informe con fecha 27 de julio 1973 (Archivo EFR). Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 2e): mosaico muy fragmentario, de formato rectangular con una banda de enlace blanca y delimitado por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2. 1). El campo se limita, tangente al anterior, por un semicírculo también delimitado por un doble filete negro. En el interior se reconoce una composición enroscada por una guirnalda de laurel de cinco hojas en naranja, burdeos y verdes (Tabla XXI. 7. 2). Entre ella se reconocen tres elementos: en el centro una crátera de cuerpo abollonado de la que brotan dos tallos; a la izquierda y a la derecha una cratera con cuerpo decorado por un degradado en rojo, verde, amarillo y rosa. 1037 Referencia catálogo CNC-18 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 9 del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 2e). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, burdeos y amarillo. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: fragmentario en algunas zonas, legible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Darmon 2011a: 619, fig. 4. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 2e): pavimento de umbral que presenta un panel diseñado por un doble filete negro en la parte superior, mientras que dos filetes sencillos también en negro y con una línea de teselas blancas en el centro, separan en la composición en tres secciones: la central presenta una composición que imita el mármol, en particular, el frecuente giallo antico. A cada lado de esta composición se reconoce la imitación en mármol veteado gris y verde (Tabla XX). 1038 Referencia catálogo CNC-19 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina en 1972. Contexto arquitectónico: ambiente no del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,09 x 4,93 m. Tamaño de las teselas: n. d. Documentos de archivo: informe con fecha 27 de julio 1973 (Archivo EFR). Material/color: teselas pétreas blancas, negras, naranjas y verdes. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible (2017). Restauraciones: sí: en 1972 el estado de conservación ya era muy precario y, por esta razón, el pavimento fue levantado y dispuesto sobre un nuevo panel de mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 12): mosaico de formato rectangular que presenta una banda sobre fondo blanco definida por dos filetes negros y decorada con sencillos roleos negros estilizados (Tabla XXII. 10. 2). El campo del mosaico muestra una composición formada por un cuadriculado de círculos y dispuestos a modo de husos tangentes. Estos últimos quedan delimitados por un sencillo filete rojo y enmarcados por guirnaldas de laurel en verde y amarillo o rojo y amarillo (Tabla XXII. 7. 2). En el interior se representan algunos volutas, algunas con vírgulas (Tabla XXII. 16), realizadas a partir de un doble filete negro y gris. Algunos de estos se enrollan en pequeños roleos que culminan en una cuadritesela roja. Los círculos se forman por una sencilla línea denticulada en teselas rojas y, a su vez, se inscriben dos círculos más pequeño: uno formado por un único filete negro y otro delimitado por un doble filete en negro y amarillo. 1039 Referencia catálogo CNC-20 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: cubiculum “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 17). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, amarillas, negras y otros n. d. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1990d: 41, fig. 38. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 13): composición formada a partir de un total de nueve medallones limitados por una trenza de dos cabos y que conforman una decoración de xenia. De todos ellos, han podido ser reconocidos los tres que se muestran situados en la zona central del pavimento. En el centro de uno de los medallones, formados por la frecuente trenza de dos cabos (Tabla XXI. 4. a. 3) se distingue, parcialmente, una cesta. Los dos restantes se encuentran decorados con otros motivos como pájaros, frutas. El tercero representa un cesto con un grupo de tres o cuatro granadas rojas. 1040 Referencia catálogo CNC-21 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: ambiente perteneciente a una fase anterior del piso superior de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 1, n o 19). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: ¿comienzos del s. IV d. C? Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 4, n o 14): fragmento de mosaico monócromo con doble filete negro. 1041 Referencia catálogo CNC-22 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 5, n o 20). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: fragmentario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Carucci 2007: 123. Descripción (Lám. IV. 8. 6, n o 1): mosaico de formato trapezoidal, cuya banda de enlace está decorada por motivos de florones en cruz y pétalos dentellados rojos y amarillos (Tabla XXII. 5. 1). El campo, delimitado por una línea de meandro con codos deisguales con cuadritesela en el centro de los mismos (Tabla XXI. 21. 3) y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2), está formado por una composición de ondas paralelas de peltas polícromas que alternan un degradado en teselas amarillas y rojas (Tabla XXI. 26. 6. 1). 1042 Referencia catálogo CNC-23 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: peristilo del piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 5, n o 2b). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y burdeos. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 6, n o 1a): mosaico de formato rectangular delimitado por un doble filete negro. El campo se decora por una cuadrícula que alterna paneles rectangulares que imitan mármol cipollino con otros cuadrangulares, dispuestos en las esquinas, que emulan el giallo antico. En el centro se dispone un gran medallón decorado en su interior por teselas que imitan, de nuevo, el giallo antico, pero en otra variante (Tabla XX). 1043 Referencia catálogo CNC-24 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de la misión franco-tunecina entre 1972-1976. Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa de la Nueva Caza” (Lám. IV. 8. 5, n o 21). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,9 x 3, 25 m. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras,violetas, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. IV d. C. Estado de conservación: precario, legible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 8. 6, n o 2): mosaico de formato rectangular con banda de enlace decorada por roleos con hojas de hedera (Tabla XXII. 6. 3). El campo, delimitado por un doble filete negro, presenta una composición ortogonal de círculos secantes de husos con doble dentellado y con cuadrado cóncavo inscrito entre los husos (Tabla XXI. 5. a. 2) y recargados con una roseta negra y roja (Tabla XXII. 12. 2). El interior se decora con florones unitarios con ocho elementos no contiguos, de pétalo fusiforme, que se alternan con otros de pétalo triangular trífido en degradado violeta, rosa y amarillo (Tabla XXII. 5. 15). IX. “CASA DEL PAVO REAL” 1046 Referencia catálogo CPR-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: en el piso superior, junto al primer escalón de acceso al piso subterráneo de la “Casa del Pavo Real” (Lám. IV. 9. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,20 m x 50 cm. Tamaño de las teselas: 50 dm2 (borde), 100 dm2 (campo central). Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (1980) y cubierto de vegetación (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 198, no 135, 1980: 71, 81, figs. 140-142. Descripción (Lám. IV. 9. 2, n o 1): mosaico que se presenta en un estado muy precario de conservación, pero que deja entrever una banda de enlace blanca enmarcada por una trenza de dos cabos en teselas rojas y amarillas sobre fondo negro (14 cm de ancho) (Tabla XXI. 31. 1) y por un doble filete, el cual alterna una composición formada a partir de octógonos irregulares secantes y adyacentes que forman, a su vez, cuadrados y hexágonos oblongos (Tabla XXI. 25. 6). Cada uno de estos cuadrados (24 cm de lado) son diseñados a partir de un doble filete negro y en el centro presentan una roseta roja y amarilla (Tabla XXII. 12. 2). En cambio, los hexágonos son diseñados a partir de una doble línea puntilleada. El campo presenta una composición en un estado muy precario, pero se distinguen algunos vestigios de elementos vegetales formados a partir de un tallo verde sobre fondo blanco. 1047 Referencia catálogo CPR-2 Tipología: opus tessellatum polícromo Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: a pocos metros de la escalera de acceso al subterráneo de la “Casa del Pavo Real” (Lám. IV. 9. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 50 x 30 cm. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (1980) y cubierto de vegetación (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 76, 82, fig. 143. Descripción (Lám. IV. 9. 2, n o 2): mosaico en el que se permite reconocer una composición sobre fondo blanco formada a partir de semicírculos negros (Tabla XXI. 5. a. 6) que inscriben cuadrados que contienen nudos de Salomón o rombos en color negro, blanco y amarillo (Tabla XXI. 24. 1). 1048 Referencia catálogo CPR-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: piso superior de la “Casa del Pavo Real”, sobre la bóveda del cubiculum del piso subterráneo (Lám. IV. 9. 2, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 45 x 35 cm. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rosas, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (1980) y cubierto de vegetación (2017). Restauraciones: no Bibliografía: Hanoune 1980a: 76-77, 82, fig. 144. Descripción (Lám. IV. 9. 2, n o 3): fragmento de mosaico muy fragmentario que presenta una composición que únicamente deja entrever el motivo de una sencilla pelta negra estilizada (Tabla XXI. 26. 5) y una esvástica negra que queda limitada por un recuadro con un doble filete negro (Tabla XXI. 13. 1). 1049 Referencia catálogo CPR-4 Tipología: opus tessellatum polícromo Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: en las inmediaciones de la calle que separa la “Casa del Pavo Real” de la “Casa de la Caza”, a la altura de las termas privadas de esta última. Ubicación actual: in situ Dimensiones mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 1,80 x 1,60 m. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (1980) y cubierto de vegetación (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 77, 83, figs. 145-146. Descripción (Lám. IV. 9. 2, n o 4): fragmento de mosaico que deja entrever una cuadridulado delimitado por un doble filete negro con cuadrado recargado con rombos o, en cambio, nudos de Salomón (Tabla XXI. 24. 1). Ambos motivos se realizan en teselas negras, blancas y amarillas. 1050 Referencia catálogo CPR-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: piso superior de la “Casa del Pavo Real”, sobre la bóveda del pasillo del piso subterráneo. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 77, 82, fig. 147-150, 111, fig. 213. Descripción (Lám. IV. 9. 2, n o 5): mosaico con un borde formado por una línea de cuadrados dentellados sobre la punta tangentes que alternan pequeñas crucetas con cheurones (Tabla XXI. 4. 1). El campo queda decorado con una compleja composición en cuadriculado de círculos con florones en forma de cruz y de husos tangentes. Estos últimos se presentan delimitados por un doble filete negro e inscriben dos pétalos fusiformes de husos superpuestos con cuatro pequeños pétalos bilobulados (Tabla XXII. 5. 25). Igualmente se alternan octógonos cóncavos regulares en trenzas de dos cabos (52 cm de diámetro) (Tabla XXI. 31. 1) recargados con florones en cruz con pompones (Tabla XXII. 5. 2). 1051 Referencia catálogo CPR-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: sala que antecede un posible ambiente dedicado al culto doméstico (Lám. IV. 9. 1, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,80 x 1,60 m. Tamaño de las teselas: 75 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, casi ilegible (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Carton 1917: 153, 1919a: 112-115; Thébert 1965: 99-193, lám XVI, fig. 1; Hanoune 1969a: 198, no 135, 1980: 85, figs. 153-154; Thébert 1972: 36-37; Beschaouch et. al. 1977: 50, figs. 40-41. Descripción (Lám. IV. 9. 3, n o 1): mosaico cuadrangular, ligeramente irregular, que presenta una composición con meandro con codos cuadrados y dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados (Tabla XXI. 21. 6) y que quedaba inscrito un gran medallón con una estrella de dos cuadrados entrelazada (ocho puntas) (Tabla XXI. 15. 2. 2), diseñada a partir de una trenza de dos cabos (Tabla XXI. 31. 1) y que contenía hederae con hojas (Tabla XXII. 6. 2) e inscrita, a su vez, en un guillochis ancho con centro curvo y ojales polícromo (Tabla XXI. 12. 2). En cada uno de los cuatro ángulos se dispone una pelta con volutas con un apéndice ornamental (Tabla XXI. 26. 6). Esta composición se enmarca con otros motivos figurativos como un creciente sobre asta y una serpiente entre dos jabalinas. 1052 Referencia catálogo CPR-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: umbral de acceso al ambiente no 5 (Lám. IV. 9. 1, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: perdido (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Carton 1917: 153, 1919a: 112-115; Thébert 1965: 99-193, lám XVI, fig. 1; Hanoune 1969a: 198, no 135; Thébert 1972: 36-37; Beschaouch et. al. 1977: 50, figs. 40-41; Kondoleon 1995: 113-114. Descripción (Lám. IV. 9. 3, n o 2a): mosaico que decora un umbral y que incluye el motivo de una serpiente entre dos jabalinas que se dirigen hacia el animal. Se desconoce el color que las teselas tuvieron en origen. 1053 Referencia catálogo CPR-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: umbral de acceso al ambiente no 5 desde la antesala no 4 (Lám. IV. 9. 1, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,80 x 1,60 m. Tamaño de las teselas: 75 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y amarillas. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Carton 1917: 153, 1919a: 112-115; Thébert 1965: 99-193, lám XVI, fig. 1; Hanoune 1969a: 198, no 135; 1980: 86, fig. 156; Thébert 1972: 36-37; Beschaouch et. al. 1977: 50, figs. 40-41. Descripción (Lám. IV. 9. 3, n o 5): mosaico de umbral, de formato cuadrangular, que presenta cuatro paneles de 34 cm de lado cada uno. 1054 Referencia catálogo CPR-9 Tipología: opus tessellatum y opus sectile polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: ambiente no 5 (Lám. IV. 9. 1, n o 5). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: 3,70 x 1,91 m. Tamaño de las teselas: 80 dm2-120 dm2. Material/color: teselas en mármol blanco y pétreas negras, amarillas, rojos y verdes. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: precario (2016). Restauraciones: en la campaña de 1972-1978 se llevó a cabo la puesta en valor del pavimento con la restauración de las zonas con lagunas a partir del uso de mortero.y grava. Bibliografía: Carton 1917: 153, 1919a: 112-115, 1924b: 261; Hanoune 1969a: 199, 1980a: 111, figs. 212 y 214; no 136; Thébert 1972: 36-37; Beschaouch et. al. 1977: 50, figs. 40-41; Dunbabin 1978: 164. Descripción (Lám. IV. 9. 2, n o 6): mosaico de formato rectangular organizado en quince cuadros enmarcados por una cenefa formada a partir de una línea de cuadros dentellados sobre la punta en los intervalos y recargados con hojas de hiedra (Tabla XXII. 6. 5). El campo presenta una cuadrícula bordeada por una trenza de dos cabos amarilla (Tabla XXI. 31. 1). Los recuadros (0,66 m de lado) alternan figuras circulares y rectangulares realizadas en opus sectile amarillo y rosa, que quedan incritas en recuadros de opus tessellatum de color negro o amarillo, y que se separan por la frecuente trenza de dos cabos. 1055 Referencia catálogo CPR-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1917-1919). Contexto arquitectónico: ambiente no 5 (Lám. IV. 9. 1, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: segunda mitad del s. III d. C. Estado de conservación: perdido (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Carton 1917: 153, 1919a: 112-115; Thébert 1965: 99-193, lám XVI, fig. 1; Hanoune 1969a: 198, no 135; 1980: 75, 86, fig. 156; Thébert 1972: 36-37; Beschaouch et. al. 1977: 50, figs. 40-41. Descripción (Lám. IV. 9. 3, n o 2b): mosaico con formato semicircular sobre fondo blanco en el que se representan dos delfines enfrentados con un tridente en el centro. X. “CASA NO 1” (NORTE) 1058 Referencia catálogo CN1N-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años 70-80 del s. XX). Contexto arquitectónico: cuenca de agua al sur del peristilo del piso superior de la “Casa n o 1” (norte) (Lám. IV. 10. 2, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,88 m de diámetro. Tamaño de las teselas: 160-190 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 206, lám. 10, 218, no 150, 1980: 6, 16, figs. 4 y 200; Beschaouch et. al. 1977: 50, 52, fig. 42; Chaouali 2010. Descripción (Lám. IV. 10. 3, n o 1): pavimento de mosaico de formato semicircular decorado con un borde formado a partir de un doble filete negro y una trenza de dos cabos con teselas blancas, negras y verdes (10,5 cm ancho) (Tabla XXI. 31. 1). La orla presenta un filete denticulado rojo (Tabla XXI. 16. 5) y un doble filete en color negro (Tabla XXI. 16. 2. 1). El campo aparece decorado por un refinado follaje en copa (Tabla XXII. 1. 1), desde la cual se desarrollan dos tallos recortados en verde y que culminan en pequeñas flores rojas y en hederae rojas y negras, ya sean de hoja cordiforme, alargada o formando esquemáticos zarcillos (Tabla XXII. 6. 3; 6. 4). 1059 Referencia catálogo CN1N-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo del piso superior de la “Casa no 1” (norte) (Lám. IV. 10. 2, n o 1a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: fragmento de 1 m x 12 cm. Tamaño de las teselas: 120 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: anterior al s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 50, 52, fig. 42; Hanoune 1980a: 8, 16, figs. 5 y 6. Descripción (Lám. IV. 10. 3, n o 2): mosaico muy fragmentado, cuya zona ligeramente absidal del muro, permite distinguir una decoración a partir de estilizados roleos, los cuales se entremezclan con otros elementos como tallos y flores en amarillo (Tabla XXII. 10. 2) y teselas de mármol brillante sobre un fondo negro. 1060 Referencia catálogo CN1N-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949- 1952) y misión franco-tunecina (años setenta- ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo del piso superior de la “Casa no 1” (norte) (Lám. IV. 10. 2, n o 1a). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: dos fragmentos: el primero (1 m x 12 cm) y el segundo (30 x 12 cm). Tamaño de las teselas: 120 dm2. Material/color: teselas en mármol blanco y pétreas negras, blancas, rojas, rosas y amarillas. Propuesta de datación: anterior al s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 50, 52, fig. 42; Hanoune 1980a: 8, 16, figs. 5 y 6. Descripción (Lám. IV. 10. 3, n o 2): mosaico muy fragmentario que presenta un meandro fraccionado con fracciones abiseladas dentelladas (7,5 cm de ancho) en color rojo, amarillo y blanco (Tabla XXI. 21. 8) y una guirnalda de hojas de laurel con bordes dentellados (13 cm de ancho) que alterna teselas pétreas en rojo, amarillo y blanco sobre un fondo blanco de teselas en mármol brillante (Tabla XXII. 7. 3). Finalmente, se distingue una línea de perlas separadas por una tesela en color negro (Tabla XXI. 16. 10). 1061 Referencia catálogo CN1N-4 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 11 del piso superior de la “Casa no 1” (norte) (Lám. IV. 10. 2, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 150-120 dm2. Material/color: teselas en mármol en violeta, verde, azul, negro, blanco y rojo. Propuesta de datación: dudosa ¿s. IV d. C.? Estado de conservación: perdido. Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 53; Hanoune 1980a: 7-8, 15, fig. 2, 17, fig. 8, 109, fig. 201. Descripción (Lám. IV. 10. 3, n o 3): fragmento de mosaico que presenta un borde perimetral formado a partir de un doble filete en teselas negras (Tabla XXI. 16. 2. 1). En el campo del mosaico, sobre fondo blanco, se representa un ave acuática esbelta en violeta y verde, con un largo cuello, un gran pico rojo, largas patas verdosas-azuladas y un plumaje verde. Se trata de una garza de pequeño tamaño (20 cm), la cual ha sido realizada a partir de un fino y cuidadoso trabajo del teselado polícromo, a partir de teselas blancas, negras, violetas, verdes. Finalmente, se distingue una figura aparentemente masculina que porta una túnica verde y que extiende una mano bajo el muro tardío construido sobre el mosaico. 1062 Referencia catálogo CN1N-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: cuenca del piso subterráneo de la “Casa no 1” (norte) (Lám. IV. 10. 4, B). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 66 cm de diámetro x 57 cm de profundidad. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas rojas, marrones, verdes, negras y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: n. d. Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 50, 52, fig. 42; Hanoune 1980a: 7, fig. 10. Descripción (Lám. IV. 10. 5, n o 1): mosaico en formato semicircular que presenta un borde a partir de un filete negro (Tabla XXI. 16. 1). En el campo se presenta el frecuente motivo de una banda con damero polícromo que deja entrever un rayado oblicuo en arco iris en zigzag y con teselas rojas, marrones, verdes, negras y blancas (Tabla XXI. 29. 2). 1063 Referencia catálogo CN1N-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco- tunecina (años setenta- ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: situado a 95 cm bajo el nivel del peristilo entre el piso superior y subterráneo de la “Casa no 1” (norte) (Lám. IV. 10. 4, no 15). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C.(?) Estado de conservación: muy precario. Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 107-108; Hanoune 1969a: 205, no 17; 1980: 7, fig. 9; Beschaouch et. al. 1977: 50, 52, fig. 42. Descripción (Lám. IV. 10. 5, no 2): fragmento de mosaico que deja entrever algunas teselas blancas de factura grande. El campo podría presentar un motivo geométrico a partir de círculos. XI. “CASA NO 1” (SUR) 1066 Referencia catálogo CN1S-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 1 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. I. 11. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: n. d. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Hanoune 1980a: 15, fig. 2 (Erróneamente identificado también con el no 10 en la planimetría por Hanoune). Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 1): mosaico con teselas blancas ilegible. Referencia catálogo CN1S-2 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco- tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 2 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,35 m ancho de oeste a este. Tamaño de las teselas: 160 dm2. Material/color: teselas pétreas rosas, violetas, marrones, amarillas, negras y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: restauración de las zonas con lagunas a partir de mortero. Bibliografía: Hanoune 1980a: 13-14, 15, fig. 2, CB13, 28, figs. 50-51. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 2a): mosaico que presenta un borde formada a partir de un motivo de ondas con el común degradado a partir de teselas rojas, amarillas o verdes y blancas (Tabla XXI. 3. a. 1), enmarcado entre un ancho filete negro y que deja entrever parcialmente el cuerpo rosado de una figura femenina y, en particular, un brazo adornado con un brazalete dorado y que se dirige hacia arriba, así como un manto o chiton negro y violeta que cae por delante de las piernas. 1067 Referencia catálogo CN1S-3 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 2 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,35 m de ancho de oeste a este. Tamaño de las teselas: 160 dm2. Material/color: teselas pétreas marrones, amarillas, rojas, naranjas y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Hanoune 1969a: 206, planimetría no 6, 1980: 13-14, 15, fig. 2, CB13, 28, figs. 49 y 50. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 2b): mosaico que decora la banda externa sobre fondo blanco que enmarca el pavimento CN1S-2, en la cual se distingue un pez dirigido hacia el sur realizado en teselas marrones, rojas y anaranjadas. Se completa la composición con un cable con bordes dentellados en marrón, amarillo y blanco que se une en los extremos con dos cintas (Tabla XXII. 2. a. 2). 1068 Referencia catálogo CN1S-4 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral que comunica el ambiente no 2 con el no 3 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 58,5 x 27 cm. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas azules, blancas, grises, verdes y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: fragmentario. Restauraciones: restauración de las zonas con lagunas a partir de mortero. Bibliografía: Hanoune 1969a: 212, no 144, 1980: 13, 15, fig. 2, CB12s, 27, fig. 47. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 3a): mosaico que decora un umbral con una decoración formada a partir de una línea de cuadrados sobre la punta tangentes en filetes dentellados y que queda, a su vez, inscrita en un recuadro realizado a partir de un filete negro (Tabla XXI. 7. 2). Bajo este, sobre fondo blanco, se observa un pez (55 x 14 cm) que presenta un cuidadoso juego cromático en gris-azulado, con tonos verdes o blancos, mientras que las teselas negras remarcan el ojo y el rojo para la boca y el oído. 1069 Referencia catálogo CN1S-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 3 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,10 x 1,50 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas amarillas, rojas, negras, marrones y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: restauración de las zonas con lagunas a partir de mortero en color similar al original. Bibliografía: Hanoune 1980a: 13, 15, fig. 2, CB12, 27, fig. 48. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 3): mosaico de formado rectangular dispuesto horizontamente que se presenta sin la frecuente banda de enlace que enmarca la composición. El campo del pavimento se decora a partir de la alternancia de cuadrados y círculos que son bordeados de meandros fraccionados en teselas rojas y amarillas y otras en verde y gris (Tabla XXI. 26. 3). Cuatro peltas se disponen tangentes a cada uno de los lados del recuadro y en el centro de este un florón en cruz rojo y negro (Tabla XXII. 5. 1). 1070 Referencia catálogo CN1S-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 4 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 60 x 48 cm. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas amarillas, negras y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 13, 15, fig. 2, CB11s, 26, fig. 44. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 4a): mosaico de umbral que muestra un panel rectangular formado por un filete negro. Asimismo, queda inscrito un rombo y el centro se inscribe un doble círculo, parcialmente en color negro y amarillo, que no deja apreciar el motivo representado en el centro. En los ángulos del rectangulos se disponen cuatro pequeños triángulos negros (Tabla XXI. 28. 4). 1071 Referencia catálogo CN1S-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 4 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,90 x 2,60 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas rojas, rosas, marrones, amarillas, negras y blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, legible algunas zonas (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas zonas con mortero moderno. Bibliografía: Hanoune 1969a: 206, lám. 10, no 8, 214, no 146, 1980: 13, 15, fig. 2, CB11, 27, fig. 46. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 4): mosaico de formato rectangular que presenta una banda de enlace blanca (39 cm ancho) con un doble filete amarillo y negro (Tabla XXI. 16. 2. 2). El campo se decora con una cuadrícula de ocho cuadrados, formando dos columnas que se separan entre sí por una trenza de dos cabos en rojo y rosa o en marrón y amarillo (Tabla XXI. 31. 1) y que, a su vez, queda inscrita en un octógono irregular oblongo. Los cuadrados son de dos tipos: los primeros presentan un borde formado a partir de un filete con dentículos en cuatro teselas (Tabla XXI. 16. 5). Un filete simple negro con una línea quebrada formanda triángulos polícromos (Tabla XXI. 20. 9), da paso a un cuadrado más pequeño inscrito en el centro y recargado con florón compuesto por ocho elementos adyacentes con cuatro pétalos triangulares con punta y cuatro dardos (con centro en círculo) (Tabla XXII. 5. 24). El segundo recuadro se delimita por una línea de ondas en degradado horizontal (Tabla XXI. 3. a. 1) y en el centro se coloca un cuadrado más pequeño, también recargado por un florón que no deja apreciarse, ya que se muestra arruinado. 1072 Referencia catálogo CN1S-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: descubierto en 1977 por la misión franco-tunecina durante la limpieza de la casa. Contexto arquitectónico: ambiente no 5 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 5). Ubicación actual: ¿fortín bizantino? Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 300 dm2. Material/color: teselas pétreas azules, rojas, amarillas, verdes, blancas y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: n. d. Restauraciones: n. d. Bibliografía: Hanoune 1974: 287-394, 1978: 331-344, 1980: 10-11, 15, fig. 2, CB6, 23, figs. 30- 32; Theophilidou 1984: 316, NR.5, Lancha 1997: 321, no 37. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 5a): fragmento de mosaico donde se observa la representación de una figura femenina, cuyo rostro (12 cm altura) presenta un fino trabajo del teselado y se sitúa bajo una estructura arquitectónica a modo de una bóveda con casetones dispuestos en perspectiva en colores violetas y ocres y que parte de un capitel con hojas estilizadas rematando una columna verde, roja y gris. Sobre estos se coloca una original pared en opus quadratum regular que alternan bloques en color amarillo y azul (Tabla XXI. 1. a. 2). Es posible que la figura se dispusiera de pie y levanta el brazo izquierdo, tal y como deja interpretar el movimiento de su vestimenta, tratada con un cuidadoso cromatismo a partir de la utilización de teselas en color púrpura, rosa y ocre y distinguiéndose la utilización de teselas en pasta de vidrio azul en el peinado. Adorna la cabeza con una diadema en forma de creciente rematada por un penacho de plumas. En la parte inferior se conserva parcialmente una inscripción en griego que permite leer el final de un nombre “[…] ιώ”. En el lado oeste del mosaico se presenta el motivo de un pez (22,5 cm) dispuesto verticalmente y que presenta un juego cromático en amarillo, rojo, azul. 1073 Referencia catálogo CN1S-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 5 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, blancas y otras n. d. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Hanoune 1980a: 10, 15, fig. 2, CB6s, 23, fig. 29. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 5b): fragmento de mosaico que se presenta obstruido por un taponamiento tardío, pero que deja entrever parcialmente una bordura de meandro bícromo con codos desiguales (Tabla XXI. 21. 6), dejando entrever dos filetes denticulados opuestos desplazados y desiguales. En el campo se representa de un pez que se rodeado de olas dentelladas y estilizadas. 1074 Referencia catálogo CN1S-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 5-6 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 70 x 50 cm. Tamaño de las teselas: 200 dm2. Material/color: teselas pétreas verdes, rosas, marrones, amarillas, azules y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido. Restauraciones: n. d. Bibliografía: Hanoune 1980a: 12, 15, fig. 2, CB8s, 24, fig. 36109: fig. 204. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 6a): mosaico del umbral que se reconoce debajo de un muro construido en época tardía y que obstruye el ingreso al ambiente no 6. Se observa una banda perimetral que conserva algunas trazas de un motivo de cable de diseño no determinado. El campo está decorado por un follaje muy estilizado, en cuyo centro se dispone una flor decorada con cheurones. Se presenta poblado de volátiles de tamaño diverso (entre 20 y 40 cm): dos de ellos, más pequeños, se disponen paralelamente y son realizados en teselas negras y marrones. Los tres restantes, en azul, verde y con pico en rojo coral, presentan lagunas en algunas zonas del cuerpo. 1075 Referencia catálogo CN1S-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 5 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,16 x 1,85 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 209, no 141. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 6b): fragmento de mosaico con una banda de enlace en blanco. El campo se compone por un motivo de círculos rematado de dentículos y de un florón rojo y negro en el centro de forma no determinada. Referencia catálogo CN1S-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949- 1952) y misión franco-tunecina (años setenta- ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral este del ambiente no 8 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 50 x 45 cm. Tamaño de las teselas: 180 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, verdes, amarillas, rojas y negras. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, legibles algunas zonas (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Thébert 1965: 106, Hanoune 1969a: 209, no 148, 1980: 12, 15, fig. 2, CB9s, fig. 37. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 8a): mosaico de umbral que presenta una decoración en cubos en perspectiva en teselas negras y verdes (Tabla XXI. 8). Dicha composición se separa a través de un filete negro de una banda con el motivo de un pez (27 cm) delimitado por teselas en color negro y el cuerpo presenta una combinación de colores en verde, amarillo y rojo. 1076 Referencia catálogo CN1S-13 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 7 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 180 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, rojas y azules. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, desaparecido en su práctica totalidad (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Thébert 1965: 106; Hanoune 1969a: 209, no 148; 1980a: 12, 15, fig. 2, CB9, figs. 39- 41. Descripción: (Lám. IV. 11. 3, n o 8b): en el ángulo suroeste del ambiente no 8 se registra un pavimento de mosaico de factura muy fina. En el borde se observa un pez de cual solo permite apreciar la cabeza de la cual cuelgan sus barbas, enmarcado por una fina guirlanda de cinco hojas de laurel en negro y verde sobre fondo blanco y un elemento ovalado rojo, optando por la interpretación de un cabujón precioso, más que de una flor estilizada (Tabla. XXII. 7. 7). 1077 Referencia catálogo CN1S-14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 7 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 150 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, rojas y rosas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, desaparecido en su práctica totalidad (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Thébert 1965: 106, Hanoune 1969a: 209, no 148, 1980: 12, 15, fig. 2, CB9, 25, figs. 39- 41. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 8): mosaico que presenta una banda perimetral (10 cm ancho) formada por una línea de semicírculos secantes y tangentes formando ogivas y escamas en rojo y amarillo sobre fondo negro (46 cm diámetro). El campo queda enmarcado por un doble filete y se decora con una composición formada por ocho medallones, cuatro de ellos en los extremos, en los cuales quedan inscritos una corona entoldada (Tabla XXI. 4. a. 2). Entre ellas se dispone decoración vegetal formada a partir de florones con cuatro elementos contiguos unidos, al igual que los finos tallos con zarcillos que presentan una disposición continua por el centro del campo del mosaico (Tabla XXII. 5. 20). 1078 Referencia catálogo CN1S-15 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 9 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, nehras, rojas, rosas, marrones, verdes y azules. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, desaparecido en su práctica totalidad (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Thébert 1965: 106; Hanoune 1969a: 208, no 148; 1980a: 12, 15, fig. 2, CB9s, fig. 38. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 9a): panel delimitado por una línea de meandros fraccionados con fracciones abiseladas dentelladas en teselas marrones, rojas y rosas (Tabla XXI. 21. 8). En el centro, se representa un pez, más estilizado que el anterior, rodeado de pequeñas olas discontinuas en teselas negras y verdes. 1079 Referencia catálogo CN1S-16 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 8 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: fragmento de 1,40 0,90 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Hanoune 1969a: 207, no 139, 1980: 12-13, 15, fig. 2, CB10, 27, figs. 42-43. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 9): banda con meandros con codos de sólidos en perspectiva sobre fondo negro (Tabla XXI. 27. 1). El campo presenta una composición en cuadriculado con cinco prismas en perspectiva sobre fondo negro (Tabla XXI. 27. 2). 1080 Referencia catálogo CN1S -17 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: lado este del muro de la sala no 9 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 9). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,20 m x 4 cm. Tamaño de las teselas: - Material/color: teselas en mármol blancas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Hanoune 1980a: 12, 15 fig. 2, CB7, 14, fig. 34. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 10): pequeño fragmento de mosaico que únicamente deja entrever algunas teselas en blanco. 1081 Referencia catálogo CN1S-18 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 10 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 10). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: recuadro de 58 cm de lado. Tamaño de las teselas: 160 dm2. Material/color: teselas pétreas en rojo, amarillo, verde, negro y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 53; Hanoune 1980a: 9, 19, fig. 17, 15, fig. 2, CB3. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 11a): en un recuadro que presenta un borde de 10 cm de ancho a partir del patrón de ondas entre dos filetes negros, un motivo muy frecuente en Bulla Regia, cuyas teselas en marrón, rosa, amarillo y verde presentan interesantes juegos cromáticos (Tabla XXI. 3. a. 1). En su interior se distingue un pato que gira la cabeza hacia la izquierda y vegetación, con dos flores rojas y esquemáticas que salen de finos tallos en color verde y negro. Igualmente, en la parte inferior se presenta otro posible animal acuático, quizás un pez, tal y como deja entreverse en la cola. Toda la composición queda enmarcada, a su vez, por una banda blanca que presenta en el centro un cable con bordes dentellados (Tabla XXI. 2. a. 1). 1082 Referencia catálogo CN1S-19 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 10 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 10). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 160-120 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo, amarillo, marrón y negro. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 206, lám. 10, no 12, 219, no 151, 1980: 9-10, 15, fig. 2, CB3, 20, fig. 18-19. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 11): mosaico de formato cuadrangular que presenta una banda de enlace formada por una línea de ondas en marrón y amarillo. El campo está formado por una compleja composición que combina, por una parte, un recuadro que inscribe a otro y entre los mismos se presentan trapecios en cuyos lados se muestran rombos encajados en otros rombo (Tabla XXI. 28. 2). Por otro lado, en el centro se dispone una composición centrada en un cuadrado y otro más pequeño dentro del mismo, que deja ver parte de un motivo trenzado, con cuatro segmentos que unen los ángulos de ambos y forman cuatro trapecios. Estos últimos quedan interumpidos por la disposición de rombos formados por un filete denticulado y dispuestos en perspectiva, en cuyas bases presentan el frecuente motivo del nudo de Salomón en rojo, amarillo, negro y blanco (Tabla XXI. 24. 1). 1083 Referencia catálogo CN1S-20 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 11 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: ambiente 3 x 1 m. El pez 30 cm. Tamaño de las teselas: 200 dm2. Material/color: negro, verde, rojo y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, perdido (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Thébert 1965: 106, Hanoune 1969a: 211, no 142, 1980: 15, fig. 2, C2a, 8, 18, fig. 13. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 12a): fragmento de mosaico que presenta una banda gemada de rombos horizontales y de círculos tangentes con perlitas en teselas rojas y amarillas sobre fondo negro (Tabla XXI. 1. a. 3) y un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2) que da paso al motivo de un un pez , conservado muy parcialmente, en la bordura blanca del pavimento musivo que decora el ambiente no 12 se dispone un pez (30 cm) del cual únicamente ha sido documentado el contorno negro que lo diseña. Se presenta junto con algunas olas representadas de forma muy esquemática y estilizada, a partir de pequeñas líneas dentelladas. 1084 Referencia catálogo CN1S-21 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 11 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 200 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, verdes, rojas, blancas, rosas, púrpura, marrones y amarillas. Propuesta de datación: segunda mitad s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 53; Hanoune 1980a: 8, 19, fig. 14. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 12a): fragmento de mosaico que muestra una banda de enlace decorada por una franja gemada de rombos horizontales y de círculos tangentes con perlas (Tabla XXI. 1. a. 3) a partir del uso de teselas en rojas y amarillas sobre fondo negro y un doble filete negro que incluye un motivo del pez. Posteriormente, se dispone una orla compuesta por un doble filete negro (15 cm de ancho) (Tabla XXI. 16. 2) y una línea de meandro con codos cuadrados, dejando entrever dos filetes con dentículos rojos y negros (Tabla XXI. 21. 5). En el centro del campo del mosaico se representa un gran follaje conservado parcialmente y formado a partir de dos gruesos tallos en roja, rosa, marrón y amarillo que se entrelazan entre sí. Al mismo tiempo se entrelazan con zarcillos y envueltos por una línea negra y presentan algunas flores. La composición la completa cinco aves y entre ellas se puede distinguir una cotorra, un pato y una codorniz. Esta última presenta un cuadriculado en la parte inferior en color rojo, negro y blanco. Es preciso destacar el cuidadoso tratamiento y delicado uso de teselas en mármol blanco y otros como púrpura, además del juego cromático del plumaje. 1085 Referencia catálogo CN1S-22 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 11 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 200 dm2. Material/color: teselas pétreas en rojo, violeta, púrpura, negro, amarillo, verde, blanco y marrón. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario, perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 53; Hanoune 1980a: 9, 19, fig. 15, fig. 2, CB2b, 109, fig. 202. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 12b): pavimento con una banda de enlace formada por ovas y dardos (9 cm de ancho) en rojo, amarillo y negro. El campo permite entrever una composición formada a partir de tres paneles cuadrangulares: el primero deja entrever dos tercios de este, mientras que en el segundo y en el tercero difícilmente se permite reconocer el elemento representado en el interior de estos compartimientos. Cada uno de ellos se presenta delimitado por un triple filete rojo. En el interior del primer panel se representa un busto femenino, cuyo rostro se muestra erosionado, además de una gran cabellera divida a modo de “gajos” verdes y negros. También viste un manto con bandas verticales negras y rojas que la cubre completamente. En cuanto al segundo panel, cabe añadir que presenta un borde idéntico y un filete denticulado. Es posible que en su interior se incluyese una representación semejante a la anterior, ya que han sido registradas algunas trazas de un manto con teselas violetas, como el que lleva la primera figura femenina. El tercero y último presenta un borde diverso a las precedentes, puesto que exhibe una decoración vegetal, mientras que en el interior del recuadro apenas se deja percibir el motivo representado. Además, cada panel se muestra rodeado por una rica decoración vegetal, formada a partir de hojas de laurel con flores rojas (Tabla XXI. 7. 4) que emergen de un kantharos amarillo y púrpura, el cual se dispone de forma diagonal a cada recuadro y que muestra, a su vez, dos asas muy elaboradas. También se completa la composición con un racimo con uvas amarillas y violetas y un tallo más sencillo con capullos de flores. Finalmente, en el borde izquierdo de este fragmentario pavimento debería haberse incluido un segundo kantharos simétrico, sin embargo, parece distinguirse un misterioso personaje con una túnica verde y negra. Este saca una mano que sostiene un palo en marrón claro, en lugar de algún tipo de elemento vegetal. 1086 Referencia catálogo CN1S-23 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral de la sala no 13 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 13). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 35 x 25 cm. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas en negro, rojo y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 7, 15, fig. 2, 1s, 18, figs. 11. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 13a): mosaico de umbral conservado muy fragmentariamente, pero que deja entrever una línea, sobre fondo negro, formada por el motivo sólidos en perspectiva en negro y rojo, del cual únicamente se conserva uno, con borde dentellado y con una cuadritesela en el centro (Tabla XXI. 27. 3). 1087 Referencia catálogo CN1S-24 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 13 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 13). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,0 x 1,95 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas en negro, rojo y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 7, 15, fig. 2, 1, 18, figs. 11 y 12. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 13): mosaico cuadrangular formado por una banda de enlace blanca que queda delimitada por un filete negro. El campo presenta una composición ortogonal de círculos secantes y no contiguos formando cuadrados pequeños cóncavos y cuadrados irregulares curvilíneos (Tabla XXI. 5. a. 2), aquí los círculos de colores alternos, los husos denticulados (53 cm de diámetro) en teselas negras sobre fondo blanco y los cuadrados recargados con rosetas (Tabla XXII. 12. 2). 1088 Referencia catálogo CN1S-25 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 14 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 15). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,20 m x 0,45 m. Tamaño de las teselas: 180 y 100 dm2. Material/color: teselas pétreas y en mármol en azul, amarillo, rojo, gris, negro y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: fragmentario (2017). Restauraciones: relleno de las zonas con lagunas a partir de mortero moderno. Bibliografía: Hanoune 1980a: 10, 15, fig.2, CB5s, 21, fig. 23. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 14a): mosaico de umbral en el que se representa un pequeño pez (0,22 m), más esquemático que el anterior, delineado por teselas negras y combinado con otras en colores rojos y grises-azulados. La factura de la zona central es más fina, mientras que el teselado que presenta el pez es más tosco (1 cm), por ello, se piensa que haya sido objeto de una rectificación posterior. Un doble filete negro da paso a una composición en cuadriculado de husos tangentes (Tabla XXI. 19. 5) en amarillo, rojo y gris que presentan en el centro rosetas (Tabla XXII. 12. 2). Un doble filete negro separa ambas composiciones (Tabla XXI. 16. 2). 1089 Referencia catálogo CN1S-26 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 14 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 15). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: 4,65 x 2,55 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en rojo, negro, amarillo y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: - Bibliografía: Hanoune 1969a: 206, lám. 10, no 10, 215, no 147, 1980: 10, 15, fig. 2, CB5, 21, fig. 24. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 14): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace con una línea de postas cuadradas con sombreado escalonado (Tabla XXI. 20. 4). La orla se decora con una banda de ondas que alterna el frecuente juego cromático en degradado rojo y amarillo (Tabla XXI. 3. a. 1). Un triple filete amarillo (Tabla XXI. 12. 3) da paso a la composición geométrica que decora el campo del mosaico a partir de un cuadriculado de bandas trazadas con cuadrado recargado con un florón unitario cuadripétalo y rodeado por una trenza de dos cabos en rojo o amarillo (Tabla XXI. 31. 1). En las intersecciones se presentan originales semicírculos de fondo negro que enmarcan un cuadrado bordeado por un grueso filete (Tabla XXI. 4. 5) y en el cual se inscriben motivos vegetales de diversos tipos (flores en forma de cruz, florones de cuatro pétalos fusiformes negros o trífidos en rojo y negro o, en cambio, en amarillo y negro) (Tabla XXII. 5. 1; 5. 21). Finalmente, en las intersecciones también se disponen bandas con peltas de volutas negras opuestas a cada lado de un cuadrado sobre la punta en los rectángulos (Tabla XXI. 26. 5) y que inscriben una cruceta con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). 1090 Referencia catálogo CN1S-27 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: umbral del ambiente no 16 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 16). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 67 x 74 cm. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y amarillo. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1969a: 206, lám. 10, no 10, 216, no 148, 1980: 9-10, 20, fig. 20, 15, fig. 2, CB4s. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 15a): mosaico de formato cuadrangular formado por una banda en teselas blancas y que presenta un cuadrado negro realizado por un doble filete en teselas negras y amarillas y que incluye, a su vez, un segundo recuadro con un doble filete en negro en cuyo interior se inscribe un cuadrado más pequeño y dispuesto en diagonal (Tabla XXI. 6. 3). Cada uno de sus lados se unen con las esquinas del segundo recuadro a través de cuatro segmentos. En su interior se representa una roseta con pompones realizado también en amarillo y negro (Tabla XXII. 12. 3). A cada uno de los cuatro ángulos se incluye un triángulo también en teselas negras y amarillas. 1091 Referencia catálogo CN1S-28 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Louis Carton (1922), Pierre Quoniam (1949-1952) y misión franco-tunecina (años setenta-ochenta del s. XX). Contexto arquitectónico: ambiente no 16 de la “Casa no 1” (sur) (Lám. IV. 11. 2, n o 16). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,90 x 2,50 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, amarillo y rojo. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 105; Hanoune 1969a: 206, lám. 10, no 10, 217, no 149, 1980: 9-10, 20, fig. 20, 15, fig. 2, CB4; Blanchard-Lemée et. al. 1973: lám. 131, b; Chaouali 2010. Descripción (Lám. IV. 11. 3, n o 15): composición en cuadriculado de husos tangentes bícromos (Tabla XXI. 19. 5) que permiten apreciar igualmente rosetas de dimensiones irregulares, entre los 10 y 16 cm, realizados con teselas tanto negras y amarillas, rojas y negras o solamente en negro (Tabla XXII. 12. 2). XII. “CASA NO 2” 1094 Referencia catálogo CN2-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1949-1952). Contexto arquitectónico: ambiente rectangular abierto al peristilo (Lám. IV. 12. 1, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: dos fragmentos, el primero (al este) de 2,50 x 2,50 m y el segundo (al oeste), 3,70 x 3,10 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas rojas, rosas, blancas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Beschaouch et. al. 1977: 49-50, figs. 38-39; Hanoune 1969a: 202, n o 137, 1980: 31-32, 36, figs. 62-63. Descripción (Lám. IV. 12. 2, n o 1): mosaico que presenta una orla en telas blancas delimitada por un filete negro y una orla (16 cm. anchura) formada por una trenza de dos cabos en teselas rojas y amarillas sobre un fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). El campo del mosaico se conserva parcialmente y presenta una cuadrícula formado por bandas (21 cm de diámetro) en los cuadrados más grandes se presenta sobre un teselado negro el motivo del nudo de Salomón (36 cm de lado) en colores rosa y rojo. Se alternan con otros recuadros en los cuales se inscriben un rombo negro y rojo delimitado por un filete dentellado. Finalmente, en las intersecciones de la cuadrícula, se incluyen pequeñas flores rojas y rosas en forma de cruz y con pompones (Tabla XXII. 5. 2). 1095 Referencia catálogo CN2-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1949-1952). Contexto arquitectónico: esquina superior derecha del ambiente no 3 (Lám. IV. 12. 1, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,20 x 1,10 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas verdes, amarillas, negras y blancas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 49-50, figs. 38-39; Hanoune 1980a: 30, 34, fig. 58. Descripción (Lám. IV. 12. 2, n o 2): fragmento de mosaico que presenta una banda de teselas blancas y una orla formada por dos filetes negros entre los cuales se disponen meandros fraccionados con fracciones abiseladas dentelladas en diversos colores: verde, amarillo, naranja, negro y blanco (Tabla XXI. 21. 8). El campo se conserva muy fragmentario, pero permite distinguir un fondo blanco con un doble filete negro y pequeñas trazas de un posible florón en teselas verdes no determinado. 1096 Referencia catálogo CN2-3 Tipología: opus tessellatum y vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1949-1952). Contexto arquitectónico: ambiente n o 4 del piso superior de la “Casa n o 2” (Lám. IV. 12. 1, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,60 x 3,80 m. Tapiz rectangular 3,20 x 2,60 m. Tamaño de las teselas: tondo central 130 dm2, follaje 200 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, naranjas y verdes. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, prácticamente perdido (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Beschaouch et. al. 1977: 49-50, figs. 38-39; Hanoune 1969a: 203-204, n o 138; 1980: 31, 35, figs. 59-61, Chaouali 2010: n o 15. Descripción (Láms. IV. 12. 3, n o 3 y IV. 12. 5): mosaico de formato rectangular delimitado por la frecuente orla de una trenza de dos cabos (20 cm de anchura) en verde, amarillo, naranja, negro y blanco (Tabla XXI. 31. 1). El campo se delimita por un doble filete negro y se presenta decorado por un escudo de escamas bipartitas en blanco y negro (2,30 m de diámetro) (Tabla XXI. 14. 1). En cada radio se disponen un total de seis escamas y el centro se decora con un medallón (40 cm de diámetro) cuyo motivo decorativo se presenta perdido, pero es posible que se representase el Gorgoneion, como se documenta en otras domus de la ciudad. Dicha composición queda enmarcada por un follaje de finísima factura que se desarrolla desde las esquinas del campo que forma el mosaico y que ha sido documentada únicamente en la zona norte. También se incluyen roleos de hiedra que destacan por su rica policromía (Tabla XXII. 13. 4). Se decora con un follaje de acanto que incluye roleos que envuelven ramas, flores, zarcillos, hojas de hiedra cordiformes y con una gama de colores muy amplia: amarillo, rojo, rosa y verde (Tabla XXII. 3). 1097 Referencia catálogo CN2-4 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1949-1952). Contexto arquitectónico: cuenca del piso superior de la “Casa n o 2” (Lám. IV. 12. 1, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: ábside: 88 cm en el sentido oeste-este, 84 cm de ancho en el lado oeste y 70 cm en el comienzo del ábside. Campo: 61 cm de oeste a este, 56 cm en el lado oeste. Tamaño de las teselas: 200 dm2. Material/color: teselas pétreas rojas, marrones, verdes, amarilas, negras, blancas y grises. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Beschaouch et. al. 1977: 49-50, figs. 38-39; Hanoune 1980a: 29, 33, fig. 52, n o 1, figs. 53-54, 34, figs. 55-56, Chaouali 2010: n o 15. Descripción (Lám. IV. 12. 2, n o 4): mosaico de formato absidal ligeramente alargado enmarcado por una triple orla: un filete denticulado negro (4,5 cm de anchura) (Tabla XXI. 16. 5) con factura gruesa una trenza de dos cabos (6,5 cm de ancho) en teselas blancas, rojas, amarillas y verdes (Tabla XXI. 31. 1), sin presentar una asociación coherente y una línea de meandros en L en filetes simples, no contiguos (Tabla XXI. 21. 7). El campo se decora con una escena marina sobre fondo blanco en la cual se puede reconocer una rica fauna: un torpedo en teselas verdes y rosas, un barbillón, un salmonete, un pez lobo, un mero, un cangrejo y un anguila. Aquellos más pequeños presentan una interpretación dudosa. 1098 Referencia catálogo CN2-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1949-1952) Contexto arquitectónico: delante de la cuenca del piso superior de la “Casa no 2” y en contacto con el muro occidental del ambiente no 3 (Lám. IV. 12. 2, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: de un pavimento de 3,30 m se conservan dos únicos fragmentos entre los 10 y 30 cm. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 29, 34, fig. 57. Descripción: (Lám. IV. 12. 2, n o 5): mosaico muy fragmentado que deja entrever parte de una banda de teselas blancas y dos filetes negros que darían paso a una composición, hoy perdida. Igualmente, el pavimento se presenta bordeado por cuatro losas realizadas de terracota dispuestas de lado. XIII. “CASA NO 7” (OESTE) 1102 Referencia catálogo CN7O-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: peristilo de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 8 x 4,95 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, marrones, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 55, 64-65, figs. 111-112. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 1; IV. 13. 4): pavimento que presenta una banda de enlace blanca (46 cm) con un filete negro simple que enmarca el campo del mosaico (Tabla XXI. 16. 1). Este se forma a partir de una composición ortogonal de peltas tangentes rojas y naranjas, delimitadas por un doble filete negro y adosadas alternativamente de forma horizontal y vertical (Tabla XXI. 26. 4). 1103 Referencia catálogo CN7O-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: pórtico norte del peristilo de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 7,10 x 1,70 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no Bibliografía: Hanoune 1980a: 56, 65, figs. 113-114. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 1a; IV. 13. 4): mosaico de formato rectangular en el que se reconoce una banda de enlace blanca (1,37 cm de ancho). El campo se forma por una cuadrícula que alterna, por un lado, casillas cuadradas con la inclusión del motivo del nudo de Salomón en rojo o amarillo sobre un fondo de teselas negras (Tabla XXI. 24. 1). Por otro lado, dos peltas de volutas de doble filete y tangentes en cada una de las puntas a los ángulos de un cuadrado, delimitado por un filete simple dentellado recargado con una flor de roseta en negro y rojo (Tabla XXI. 26. 5). Del mismo modo, la cuadrícula se completa con grandes paneles delimitados por una línea de meandros fraccionados polícroma en rojo y amarillo (11 cm de ancho) (Tabla XXI. 21. 8) y recargados con la frecuente flor de roseta en negro y rojo (Tabla XXII. 12. 2). 1104 Referencia catálogo CN7O-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: dos escasos fragmentos: el primero, junto al muro del peristilo (4,65 m largo) y, el segundo, en el muro oeste (2,25 m). Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y marrones. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 56, 65, figs. 113-114. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 1b; IV. 13. 4): mosaico en el que se reconoce la misma composición que el pavimento anterior, sin embargo, muestra una única diferencia, ya que el diseño que forma el campo del mosaico se compone por una fila más de paneles (Tabla XXI. 26. 5). 1105 Referencia catálogo CN7O-4 Tipología: opus tessellatum y opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: ambiente al norte del peristilo no 1 de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,10 m x 90 cm. Tamaño de las teselas: 70 dm2 para la composición; 150 dm2 el medallón central. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas, amarillas y verdes. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 56, 65, fig. 115, 66, fig. 116. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 2; IV. 13. 4): mosaico que presenta una banda de enlace en teselas blancas, mientras que, dos dobles filetes negros separados por una banda blanca formada por cinco teselas, enmarcan la composición. El campo se decora por un escudo de triángulos bícromo de número indeterminado por hilera totales, sobre nueve hileras de tamaño decreciente. En el centro se dispone un medallón (40 cm de diámetro) enmarcado por una banda en damero bícromo y un filete simple negro, separados, a su vez, por dos filas de teselas blancas (Tabla XXI. 14. 2). Queda recargado por un motivo figurativo en rojo y amarillo sobre fondo blanco, identificado como un pájaro por la bibliografía. Por último, en los ángulos y enmarcando toda la composición, se disponen un tallo y un esquemático zarcillo en negro. 1106 Referencia catálogo CN7O-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5 x 6,25 m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, negras, rosas y amarillas. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, con algunas trazas visibles (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 56-57, 66, figs. 117-118. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 2; IV. 13. 5): mosaico formado por una banda de enlace blanca decorada por pequeñas flores en forma de roseta en negras y rojas, dispuestas en dos filas (Tabla XXII. 12. 2). La composición del campo del mosaico (3,60 m de ancho), delimitada por un doble filete negro (Tabla XXI. 16. 2), se conforma a partir de un motivo complejo formado por cuatro peltas verticales en blanco y amarillo, afrontadas a cada lado del cuadrado (66 cm de lado) (Tabla XXI. 26. 3) y en cuyos ángulos del mismo se disponen husos dobles (Tabla XXI. 19. 2) que forman, en la zona central, cuadrifolios delimitados por un triple filete negro y rojo. Del mismo modo, el cuadrado queda recargado por otro más pequeño, con una banda de ondas degradadas en rojo, rosa y amarillo que les separa (12,5 cm de ancho) (Tabla XXI. 3. a. 1). Además, este último cuadrado se recarga con un florón rosa en forma de cruz con cuatro hojas dentelladas con pompones (Tabla XXII. 5. 2). 1107 Referencia catálogo CN7O-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: pórtico oeste y norte de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,85 x 1,90 m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 56-57, 66, fig. 117, 67, figs. 119-120. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 2; IV. 13. 5): mosaico formado por una cuadrícula formada por un doble filete negro, la cual se compone de paneles (58 cm de lado) y de otros más pequeños en las intersecciones (31 cm de lado). Los primeros se presentan rodeados por una fila de meandros fraccionados, con fracciones con vuelta simples, tangentes, en negro, blanco y rojo (Tabla XXI. 21. 6). Los segundos, en cambio, se recargan con la frecuente flor en forma de roseta negra y roja (Tabla XXII. 12. 2). 1108 Referencia catálogo CN7O-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: triclinium de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: lados: 1,18 x 89 cm; centro: 2,10 x 1,18 m. Tamaño de las teselas: 40 dm2/ 120 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, rojo, rosa, verde y en mármol blanco. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, cubierto de vegetación (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 57-58, 67, fig. 121, 68, figs. 122-125. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 2; IV. 13. 5): mosaico que muestra una banda de enlace recorrida por un filete negro (Tabla XXI. 16. 1). El campo se adorna por un primer diseño en forma de “U” que indica la disposición de los lechos y, un segundo, en el centro, que se dispone en forma de “T”. La primera presenta una composición de octógonos irregulares delimitados por dos filetes negros de puntilleado doble, con una pequeña línea blanca que les separa y que forman hexágonos oblongos irregulares con un cuadrado (Tabla XXI. 25. 1). El cuadrado se recarga de un florón con forma de cruz y cuatro pétalos (Tabla XXII. 5. 1) y los lados restantes con una roseta con pompones (Tabla XXII. 12. 3). Se observan imprecisiones en algunas zonas del diseño. En el centro del pavimento se dispone una composición de grandes círculos secantes y que se cortan formando cuadrifoliosy se decoran con acantos (Tabla XXII. 3. 3). La originalidad se debe a que tales círculos son diseñados por un filete verde o rosa, mientras que el interior queda bordeado por florones en negro y rojo o en verde y negro. Además, los cuadrados con lados cóncavos (Tabla XXI. 6. 3) se recargan con un círculo doble con triple dentellado polícromo (Tabla XXI. 5. a. 5) rojo, amarillo y blanco y, finalmente, un gran florón en forma de cruz de color negro (Tabla XXII. 5. 1). 1109 Referencia catálogo CN7O-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: umbral de acceso al ambiente no 6 de la “Casa no 7” (oeste) (Lám. IV. 13. 2, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 87 x 40 cm. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 58, 68, fig. 126. Descripción (Láms. IV. 13. 3, n o 2; I, 5): pequeño fragmento de pavimento de mosaico con fondo en teselas blancas que deja entrever un motivo de un tirso con una hedera roja sobre el tallo dentellado negro y que, posiblemente, mostraba una segunda en el lado opuesto (Tabla XXII. 6. 6). XIV. “CASA NO 7” (NOROESTE) 1112 Referencia catálogo CN7NO-1 Tipología: opus tessellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: estanque rectangular del ¿peristilo? (Lám. IV. 13. 8, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 11 x 2,20 m. Tamaño de las teselas: 35 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 60, 63, fig. 108, 70, fig. 132. Descripción (Lám. IV. 13. 9, n o 1): mosaico de formato rectangular de teselas blancas de grande espesor. 1113 Referencia catálogo CN7NO-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952) (excavada parcialmente). Contexto arquitectónico: (Lám. IV. 13. 8, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, verdes, rojas, rosas y blancas. Propuesta de datación: h. finales del s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, se deja entrever parte de la banda de enlace con el motivo de rayado oblicuo en arco iris (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 60, 63, fig. 108, 70, figs. 133, 110, fig. 211. Descripción (Lám. IV. 13. 9, n o 2): mosaico cuadrangular que muestra un borde únicamente visible en la parte norte, formada por una línea que delimita la forma del mismo y un meandro (Tabla XXI. 21. 6). El campo muestra en el centro una corona de guirnaldas de cinco hojas de laurel en verde y blanco con bordes arpados (Tabla XXII. 7. 2) que enmarcan una hoja de hedera con gancho amarilla (Tabla XXII. 6. 1). En cada uno de los ángulos se dispone un kantharos que presenta una falta de perspectiva entre la boca y el cuerpo del mismo, mientras que el pie sobre el que se apoya se limita a un círculo y a un pequeño triángulo. De cada cratera brotan dos tallos negros y amarillos que se rematan por dos hojas de hiedras en teselas verdes (Tabla XXII. 6. 3). La composición se completa con el diseño de un ampuloso motivo realizado con teselas rojas, rosas y amarillas y cuyos extremos terminan con una pequeña borla o florecilla. XV. “CASA NO 7” (ESTE) 1116 Referencia catálogo CN7E-1 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional:- Datos del hallazgo: excavaciones incompletas efectuadas por Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: ambiente sin determinar no 1 parcialmente excavado de la “Casa no 7” (este) (Lám. IV. 13. 10, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,20 x 1,10 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 58-59, 69, figs. 127-128. Descripción (Lám. IV. 13. 11, n o 1; IV. 13. 12): fragmento de mosaico formado por un triple filete negro que delimita el campo del mosaico. Este se decora por una composición de estrellas de cuatro puntas de color negro (15 cm de largo) (Tabla XXI. 15. 1) que se forman a partir de los lados de un cuadrado oblicuo. 1117 Referencia catálogo CN7E-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones incompletas efectuadas por Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: umbral de acceso al cubiculum no 2 de la “Casa no 7” (este) (Lám. IV. 13. 10, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 62-68 cm de lado. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2016). Restauraciones: únicamente reparaciones antiguas en teselas blancas en la parte oeste. Bibliografía: Hanoune 1980a: 58-59, 69, figs. 127, 129. Descripción (Láms. IV. 13. 11, n o 2a; IV. 13. 12): panel cuadrangular (62-68 cm de lado) delimitado por un filete negro, en el que queda inscrito un cuadrado oblicuo formado por un doble filete dentellado rojo y negro (Tabla XXI. 6. 3). Dentro de este, a su vez, se dispone un cuadrado más pequeño realizado a partir de un doble filete de teselas negras y rojas y recargado por un florón, con una cruz negra en el medio y cuatro pétalos en rojo con pompones (Tabla XXII. 5. 2). 1118 Referencia catálogo CN7E-3 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional:- Datos del hallazgo: excavaciones incompletas efectuadas por Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: cubiculum de la “Casa no 7” (este) (Lám. IV. 13. 10, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,90 1,20 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 42, fig. 31; Hanoune 1980a: 59-60, 70, figs. 130-131. Descripción (Láms. IV. 13. 2011, n o 2b; IV. 13. 12): mosaico de formato rectangular formado por una cuadrícula, que queda delimitada por dos líneas en las que se dispone una succesión de relojes de arena horizontales en teselas negras sobre fondo blanco (Tabla XXI. 10), mientras que entre los paneles se distingue este mismo motivo, pero dispuesto de forma vertical. Cada cuadrado, delimitado por un triple filete negro (Tabla XXI. 16. 3). Se recarga con un florón unitario formado por cuatro pétalos fusiformes sobre fondo negro y cuatro pétalos estilizados no contiguos, también en teselas negras (Tabla XXII. 5. 3). 1119 Referencia catálogo CN7E- 4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones incompletas efectuadas por Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: cubiculum de la “Casa no 7” (este) (Lám. IV. 13. 10, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,75 x 1,90 m. Tamaño de las teselas: 120-150 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, rojas, rosas y amarillas y pasta vítrea en azul y verde. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2016). Restauraciones: no. Bibliografía: Beschaouch et. al. 1977: 42, fig. 31; Germain 1979: 171-172, fig. 1; Hanoune 1980a: 59-60, 70, figs. 130-131. Documentos de archivo: fototeca DAI Roma (no serie 1204, G04). Descripción (Láms. IV. 13. 11, n o 2; IV. 13. 12): mosaico de formato rectangular. Este panel central se delimitado por una banda (45 cm de ancho), la cual se decora con un follaje de roleos verdes muy estilizados y que enrollan flores muy geométricas, con pétalos verdes o rojos (Tabla XXII. 10. 2). Un doble filete de teselas rojas (Tabla XXI. 16. 2. 2) enmarca el campo del mosaico sobre fondo blanco, que muestra una composición recargada de ramas cortadas con flores en tonos rojos y rosas, guirnaldas, así como de esquemáticos capullos de rosas. Todas ellas se disponen en diferentes direcciones. Además, todo el campo queda poblado, a su vez, de diversos volátiles como cotorras, perdices y patos. En estos últimos destaca el uso de la pasta de vidrio azul y verde para representar el cuerpo, mientras que las teselas en color rojo se reservan para las patas y el pico de cada una de las cuatro aves que permiten ser reconocidas. XVI. “CASA NO 3” 1122 Referencia catálogo CN3-1 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: vestíbulo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n os 1 y 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,0 x 1,70 m (pavimento norte) y 2,50 x 0,90 m (pavimento situado al oeste). Tamaño de las teselas: 30 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 38, 43, fig. 64, no 1, 44, fig. 66. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 1): pavimento de mosaico dispuesto en formato de “L” y que presenta una banda de enlace de teselas blancas. El campo muestra una composición formada por dos filas de cinco cuadrados (59 cm lado), cada uno de ellos recargados con grandes florones en teselas negras sobre fondo blanco de forma no determinada. Referencia catálogo CN3-2 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pequeño ambiente adosado a la basílica privada del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 30 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y grises. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 38, 43, fig. 64, no 2, 44, figs. 67 y 68. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 2): mosaico de formato cuadrangular con una banda de enlace en teselas blancas. El campo, delimitado por un filete negro, muestra una composición con el frecuente cuadriculado de filetes simples dentellados (37 cm de lado) (Tabla XXI. 7. 2), cuyas casillas se presentan recargadas por una cruceta con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). 1123 Referencia catálogo CN3-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: basílica privada del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 60 x 27 cm (fragmento 1) y 2,30 m sobre una anchura de 80 a 30 cm (fragmento 2). Tamaño de las teselas: 30 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 38, 43, fig. 64, no 3, 45, fig. 69. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 3): fragmento de mosaico que presenta un borde de meandros fraccionados en negro, blanco, rojo y amarillo (11,5 cm) y una banda de enlace en blanco (6,5 cm). Se deja entrever, parcialmente, un doble filete (Tabla. XXI. 16. 2) que enmarca una composición formada a partir de figuras geométricas: recuadros, rombos encajados en otro rombo y triángulos, estos dos últimos recargados con una pequeña flor en rojo, amarillo y negro, quizás una roseta (Tabla XXII. 12. 2). 1124 Referencia catálogo CN3-4 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ábside de la basílica privada del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 7). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,08 m de diámetro x 3,48 m de profundidad. Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas en negro y blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: reparaciones de época antigua en el fondo del ábside. Bibliografía: Hanoune 1980a: 43, fig. 64, no 4, 45, fig. 71. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 4): mosaico con formato absidal que presenta una banda de enlace realizada en teselas blancas (25 cm) y una composición, enmarcada por un doble filete negro, formada por octógonos irregulares adyacentes y secantes (58-37 cm de lado) (Tabla XXI. 25. 3), los cuales quedan alternados de forma alternativa por dos filetes negros o, en cambio, por un doble filete simple dentellado. Se recargan con crucetas con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). En el fondo del ábside, se reconocen algunas trazas de restauraciones de época antigua, realizadas a partir de gruesas teselas blancas, las cuales interrumpieron el diseño de algunos elementos vegetales. 1125 Referencia catálogo CN3-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: antesala de la nave principal de la basílica privada del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 8). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario, prácticamente ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 38, 43, fig. 64, no 6, 45, figs. 73-76. Descripción (Láms. IV. 14. 2, n o 5 y I, 4): cuadriculado de filetes simples dentellados (Tabla XXI. 7. 2), cuyas casillas se presentan recargadas de una roseta roja (Tabla XXII. 12. 2). Se reconoce un nivel inferior con decoración de peltas en cruz (Tabla XXI. 26. 6) y recuadros delimitados por un meandro fraccionado, con fracciones imbricadas en oposición de coloes (Tabla XXI. 21. 10). Igualmente, se reconoce otro meandro fraccionado, con fracciones vueltas simples (Tabla XXI. 21. 9). 1126 Referencia catálogo CN3-6 Tipología: opus tessellatum ¿polícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pequeño ambiente no 10 de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 9). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,60 x 2,06 m. Tamaño de las teselas: 25 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 38, 43, fig. 64, no 5. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 6): mosaico cuyo diseño compositivo se presenta ilegible, pero deja entrever ligeramente gruesas teselas blancas que forman un cuadriculado de filetes simples dentellados y, quizás, recargados con pequeñas rosetas en amarillo y rojo (Tabla XXII. 12. 2). 1127 Referencia catálogo CN3-7 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: en origen, 7 x 6,50 m. Las dimensiones se han visto reducidas debido a la instalación de la escalera de acceso al piso subterráneo. Tamaño de las teselas: 30 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco y negro. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 39, 43, fig. 64, no 7, 47, figs. 79-80. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 7): mosaico que presenta, al este y al oeste, un borde que imita un opus quadratum (Tabla XXI. 1, a). El campo se forma a partir de una composición de meandros de esvásticas en doble filete negro (Tabla XXI. 22. 3). 1128 Referencia catálogo CN3-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pórtico norte del peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 6,20 x 1,90 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas, rosas y amarillas. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy fragmentario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 39, 43, fig. 64, no 8, 48, fig. 81. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 8a): mosaico que queda delimitado por un doble recuadro de filetes negros y en cuyo campo se presenta una composición formada por un cuadriculado de cuatro grandes husos delimitados por teselas negras que forman cuadrados de lados cóncavos en rojo y amarillo (Tabla XXI. 19. 4). En el centro se incluyen rosetas rojas y amarillas (Tabla XXII. 12. 2). 1129 Referencia catálogo CN3-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: entrecolumnado del pórtico noroeste del peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,95 m x 40 cm. Tamaño de las teselas: 110 dm2. Material/color: teselas marmóreas en blanco y pétreas en rojo, rosa, amarillo, verde y negro. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 39, 43, fig. 64, no 8s, 48, fig. 81. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 8b): composición de escamas oblongas superpuestas y adyacentes en rojo, rosa, amarillo, verde, negro y brillantes teselas de mármol en color blanco (Tabla XXI. 17. 1). 1130 Referencia catálogo CN3-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 9 x 2,13 m. Tamaño de las teselas: 70 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, casi ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 39-40, 43, fig. 64, no 9, 48-49, figs. 82-86. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 9): mosaico que muestra una banda de enlace blanca y una simple orla formada por un filete negro. El campo se decora con una compleja composición formada por octógonos adyacentes delimitados por un doble filete negro en los que se inscriben círculos de lados oblongos (71-31 cm de diámetro). Al mismo tiempo, estos últimos se interrumpen por la inclusión de cuadrados con lados cóncavos dispuestos de forma oblicua (Tabla XXI. 6. 3) con meandro fraccionado con fracciones abiseladas dentelladas (Tabla XXI. 21. 8) y con la frecuente flor de cruz negra con pétalos dentellados en rojo y/o amarillo (Tabla XXI. 5. 1). Los octógonos se ven interrumpidos en las esquinas por la presencia de cuadrados diseñados por un doble filete y oblicuos que presentan nudos de Salomón en teselas negras, blancas y amarillas (Tabla XXI. 24. 1). En otros casos, estos últimos parecen sustituirse por una flor en cruz negra con pétalos dentellados (Tabla XXI. 5. 1). 1131 Referencia catálogo CN3-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pórtico norte del peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,20 x 1,90 (al oeste) y 1,70 x 1,50 (al este). Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas, rosas y verdes. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 40, 43, fig. 64, no 10, 50, fig. 89. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 10a): fragmento de mosaico que presenta una composición formada por un cuadriculado de filetes dentellados con casillas en arco iris en negro, rojo, rosa, blanco, verde y amarillo respectivamente (Tabla XXI. 20. 1). 1132 Referencia catálogo CN3-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pórtico del peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: fragmentos de 60 cm en un pórtico de 2,40 m de ancho. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, marrones, amarillas y verdes. Propuesta de datación: ss. III d. C- IV d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 40, 43, fig. 64, no 10, 49, figs. 86-88. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 10b): mosaico muy fragmentario que deja entrever un borde formado por meandros con codos desiguales y recargados con una cuadritesela (Tabla XXI. CN3-12). El campo se forma por cuadrados de lados cóncavos que presentan una banda con una línea de ondas degradadas en blanco, negro, marrón, amarillo y verde (Tabla XXI. 3. a. 1). En el interior se inscribe otro cuadrado más pequeño recargado con un florón formado por ocho pétalos fusiformes (Tabla. XXII. 5. 27). Una banda con guirnalda de laurel sobre fondo negro (Tabla XXII. 7. 2) divide el resto de la composición que se presenta perdida. 1133 Referencia catálogo CN3- 13 Tipología: y opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: pórtico este del peristilo del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 11). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 47 x 30 cm. Tamaño de las teselas: 30 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, blancas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 40, 43, fig. 64, no 11, 50, fig. 90. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 11): pequeño fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace en blanco y un doble filete negro que enmarca la composición que forma el campo del mosaico. Se presenta perdida y únicamente deja entrever una pequeña cruceta con cheurones roja y negra (Tabla XXII. 4. 1). Referencia catálogo CN3- 14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: triclinium del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 12). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, blancas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, perdido en su práctica totalidad y cubierto de vegetación (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 42, 43, fig. 64, no 18, 53, fig. 103; Carucci 2007: 126. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 12): cuadriculado de filetes simples dentellados (Tabla. XXI. 7. 2) y cuyas casillas se presentan recargadas con la frecuente cruceta con cheurones roja y negra (Tabla XXII. 4. 1). 1134 Referencia catálogo CN3- 15 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ángulo suroeste del ambiente no 13 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 13). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,5 x 2,90 m. Tamaño de las teselas: 120 dm2. Material/color: teselas pétreas negras, rojas, rosas, grises, verdes, amarillas y marmóreas en blanco. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Barral i Altet 1973: 53, fig. 4; Hanoune 1980a: 41, 43, fig. 64, no 16, 52, figs. 98- 100. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 13): mosaico de formato cuadrangular con una banda de enlace formada a partir de una línea de meandros con codos cuadrados que alternan pequeñas crucetas con cheurones negras y rojas (Tabla XXII. 4. 1). El borde del campo está desarrollado por una onda, en degradado, con efecto de cinta ondulada y que alterna, a su vez, cálices o lotos trífidos, alternativamente invertidos (Tabla. XXI. 3. a. 3). El campo se compone de una guirnalda de laurel de dos hojas en verde y rojo (13,5 cm de ancho) (Tabla. XXII. 7. 2) que se entrelaza formando medallones sobre un fondo blanco en teselas de mármol blancas y que inscriben una pequeña florecilla cuadripétala o, en cambio, pequeñas crucetas con cheurones negras y amarillas (Tabla. XXII. 4. 1). 1135 Referencia catálogo CN3-16 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: cubiculum no 14 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 14). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,80 x 0,65 m, mientras que el lado oeste conserva un fragmento de 0,39 m de anchura. Tamaño de las teselas: 120 dm2. Material/color: teselas marmóreas en blanco y pétreas en negro, gris, rojo, verde y rosa. Propuesta de datación: s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 41-42, 43, fig. 64, no 17, 53, figs. 101-102. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 14): El lado oeste del mosaico muestra una decoración formada por líneas de esvásticas (39 cm de ancho) que se desarrolla en torno a un teselado blanco y se diseña sobre un fondo gris claro. El borde (17 cm de ancho al norte y 23 cm al oeste) está formado por un follaje de acanto en verde y amarillo y que se alterna con rosetas en rojo y negro sobre un fondo de teselas en mármol blanco. En las esquinas se incluye un motivo que remite a la forma de una pelta, recargado por una estrella de puntas no determinadas. En la zona oeste del mosaico, en cambio, el borde presenta un diseño de acantos más sencillo, con la inclusión de tallos rojos y rosas y hojas de hedera simples en negro y amarillo (Tabla. XXII. 6. 5). El campo se decora con una composición que apenas deja leerse, pero se distinguen algunos elementos circulares delimitados por una banda de meandros fraccionados en el centro, mientras que en ángulo oeste se reconocen acantos y, nuevamente, otra banda de meandros fraccionados (Tabla. XXI. 21. 8). Referencia catálogo CN3-17 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ángulo noroeste de la sala no 15 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 15). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo y negro. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 41, 43, fig. 64, no 15, 52, fig. 97; Carucci 2007: 126. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 15): pequeño fragmento que permite interpretar la composición del campo del mosaico, formada a partir de un cuadriculado de filetes simples dentellados en negro (Tabla. XXI. 7. 1), cuyas casillas se presentan recargadas con una cruceta con cheurones en negro y rojo (Tabla XXII. 4. 1). 1136 Referencia catálogo CN3-18 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 16). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: perdido (2017). Restauraciones: reparaciones antiguas. Bibliografía: Hanoune 1980a: 41, 43, fig. 64, no 14, 51, fig. 96; Carucci 2007: 126. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 16): fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace de una línea formada por un doble filete negro y rojo (Tabla XXI. 16. 2. 2). El campo queda decorado por la frecuente composición ortogonal formada a partir de octógonos que forman, a su vez, pequeños octógonos irregulares adyacentes y secantes (Tabla. XXI. 25. 1). Los octógonos grandes presentan cuatro hexágonos oblongos alrededor de un cuadrado formado por un doble filete dentellado. En el interior de cada figura geométrica se recarga con rosetas con pompones rojos (Tabla. XXII. 12. 3). 1137 Referencia catálogo CN3-19 Tipología: opus tessellatum ¿polícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: zona norte del ambiente no 23 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 23). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: 1,20 m x 22 cm. Tamaño de las teselas: 95 dm2. Material/color: teselas en blanco, negro y otros colores n. d. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: perdido, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 42, 43, fig. 64, no 19a. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 17a): fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace blanca y un borde formado por un filete negro. El campo se presenta destruido y, a pesar de documentarse algunas teselas en el centro, resulta muy complejo restituir la composición. Referencia catálogo CN3-20 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: zona sur del ambiente no 23 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 23). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,40 m x 70 cm. Tamaño de las teselas: 120 dm2. Material/color: teselas pétreas y marmóreas en blanco, rojo, negro, rosa, amarillo, marrón, verde y gris. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 42, 43, fig. 64, no 19b, 53, fig. 104; Carucci 2007: 126. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 17b): fragmento de mosaico que muestra una banda de enlace diseñada a partir de un doble filete en teselas rojas y negras y que alterna crucetas rojas y amarillas (Tabla XXII. 4. 1). El borde del campo presenta el frecuente motivo de línea de ondas en degradado, con efecto de cinta ondulada con perspectiva lateral en rojo, amarillo, rosa y marrón. Entre ella se alternan cálices o lotos trífidos en verde y gris sobre fondo negra (Tabla XXI. 3. a. 3). El campo se forma por una composición de escamas oblongas superpuestas y adyacentes en rojo, verde, amarillo y rosa (Tabla XXI. 17. 1). 1138 Referencia catálogo CN3-21 Tipología: opus tessellatum ¿polícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ángulo suroeste del ambiente no 24 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 14. 1, n o 24). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 63 x 40 cm. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y otras n. d. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, perdido (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 42, 43, fig. 64, no 10, 54, fig. 105. Descripción (Lám. IV. 14. 2, n o 18): fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace blanca y un filete negro (Tabla XXI. 16. 1) enmarca, a su vez, un filete con dentículos en cuatro teselas negras (Tabla XXI. 16. 5). El campo se muestra perdido. Referencia catálogo CN3-22 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: zona norte del ambiente no 26 del piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 13. 1, n o 26). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, amarillas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 40-41, 43, fig. 64, no 13, 50, figs. 92-95; Carucci 2007: 126. Descripción (Lám. IV. 13. 2, n o 19): mosaico que presenta un borde formado por una línea que alterna esvásticas en negro y florecillas en teselas negras y amarillas. El campo presenta una composición de círculos (61 cm de diámetro) y de cuadrados que se apoyan sobre la punta de los anteriores (44 cm de lado). Todos ellos se presentan bordeados por una línea de meandros fraccionados con fracciones abiseladas dentelladas en teselas negras, rojas y amarillas (Tabla XXI. 21. 8). Los círculos sont decorados por un florón en cruz negro (Tabla XXII. 5. 1), mientras que los cuadrados por una florecita en negra y roja. La composición se completa con algunas flores de dos pétalos ligeramente fusiformes y rosetas con pompones en rojo y negro (Tabla XXII. 12. 3). 1139 Referencia catálogo CN3-23 Tipología: opus tessellatum ¿polícromo? Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: piso superior de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 13. 1, n o 28). Ubicación actual: in situ Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco y negro. Propuesta de datación: n. d. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 40, 43, fig. 64, no 12, 50, fig. 91. Descripción (Lám. IV. 13. 2, n o 20): pequeño fragmento que deja entrever algunas teselas blancas y un posible filete negro. XVII. “CASA DEL TESORO” 1142 Referencia catálogo CT-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: lado oeste de la cuenca del ¿peristilo? del piso superior de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 1, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,50 x 0,30 m. Tamaño de las teselas: 85 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, amarillas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: n. d. cubierto (2017). Restauraciones: (GCI). Protección del mosaico y enterramiento del mismo con grava. Bibliografía: Hanoune 1980a: 89-90, 94, fig. 164, no 1, fig. 165, no 1, 95, fig. 166. Descripción (Lám. IV. 15. 1, n o 1): fragmento de mosaico formado por una orla (12 cm de largo) que presenta una trenza de dos cabos en teselas rojas y amarillas (Tabla XXI. 31. 1). 1143 Referencia catálogo CT-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: cuenca del ¿peristilo? del piso superior de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 1, A). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,08 oeste x 2,50 este x 2,40 m de ancho. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: n. d. cubierto (2017). Restauraciones: (GCI). Protección del mosaico y enterramiento del mismo con grava. Bibliografía: Hanoune 1980a: 94, fig. 164, no 3, fig. 165, no 3, 95, fig. 169. Descripción (Lám. IV. 15. 2, n o 2): mosaico que se adapta a la forma curva de la cuenca que enmarca. La banda de enlace es blanca en la zona norte y presenta un doble filete negro y amarillo al sur y rojo y negro, tanto al este como al norte (Tabla XXI. 16. 2. 2). El campo está decorado por una composición formada por octógonos irregulares adyacentes y secantes. Estos presentan en su interior hexágonos oblongos (19 cm de lado) y en el centro queda inscrito un cuadrado (26 cm de lado) de doble filete en teselas negras y amarillas y únicamente en el centro de uno se incluye un pequeño rombo dentellado, ya que los demás se presentan vacíos. En el ángulo noroeste, un pequeño recuadro incompleto (14 cm de lado) reemplaza uno más grande (Tabla XXI. 25. 6). 1144 Referencia catálogo CT-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: ¿pórtico? piso superior de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 1, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,50 x 0,30 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: n. d. cubierto (2017). Restauraciones: (GCI). Protección del mosaico y enterramiento del mismo con grava. Bibliografía: Hanoune 1980a: 94, fig. 164, no 2, fig. 165, no 2, 95, fig. 167. Descripción (Lám. IV. 15. 2, n o 3): fragmento de mosaico que presenta una orla formada por un meandro fraccionado con fracciones abiseladas dentelladas parcialmente en rojo y amarillo (Tabla XXI. 21. 8). 1145 Referencia catálogo CT-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: ¿pórtico del peristilo? piso superior de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 1, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, rojo y amarillo. Propuesta de datación: s. IV d.C (?). Estado de conservación: n. d. cubierto. Restauraciones: (GCI). Protección del mosaico y enterramiento del mismo con grava. Bibliografía: Hanoune 1969a: 148, no 98; 1980: 94, fig. 164, no 4, fig. 165, no 4, 96-97, fig. 170- 174; Michaelides 1985: 160. Descripción (Lám. IV. 15. 2, n o 4): mosaico que muestra una composición compleja que presenta una banda de enlace blanca (aproximadamente 20 cm). La orla se desarrolla por un denticulado doble (Tabla. XXI. 16. 7). La zona este presenta una grave laguna, mientras que en aquellas zonas conservadas se presenta una decoración de un follaje con un tallo rojo, negro y verde cono hojs de hiedra y zarcillos (Tabla XXII. 6. 3). Se distinguen distintos paneles con decoraciones diversas: 1) un medallón con una estrella negra sobre fondo blanco, quizás de ocho puntas (Tabla XXI. 15. 2. 1). En la esquina noroeste se presenta otro fragmento de mosaico que imita al mármol con vetas negras y verdes muy angulosas, como se documenta en las Termas de Iulia Nemmia (Tabla XX); un medallón con una segunda estrella que parece presentar también ocho puntas y las esquinas en teselas verdes; decoración de nódulos de mármol, similares a los dos precedentes, pero dispuestos en capas triangulares; decoración de escamas oblongas adyacentes superpuestas (Tabla XXI. 17. 1). 1146 Referencia catálogo CT-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: ¿pórtico del peristilo? piso superior de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 1, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,95 x 1,20 m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, teselas quemadas (1972). Restauraciones: (GCI). Protección del mosaico y enterramiento del mismo con grava. Bibliografía: Hanoune 1980a: 94, fig. 164, no 5, fig. 165, n o 5, 97, fig. 175. Descripción (Lám. IV. 15. 2, n o 5): mosaico muy dañado que presenta una banda de enlace blanca y una orla formada a partir de un filete denticulado de cuatro teselas negras (Tabla. XXI. 16. 5). El campo presenta una composición a partir de círculos tangentes (77 cm de diámetro) que alternan coronas formadas por trenzas de dos cabos en teselas rojas y amarillas (Tabla XXI. 4. a. 3) con otras coronas delimitadas por un meandro fraccionado con fracciones abiseladas dentelladas en rojo y amarillo (Tabla XXI. 5. a. 3). En el centro de las mismas se presenta el motivo del nudo de salomon en negro, blanco y amarillo y un florón en cruz negra (Tabla XXII. 5. 1). 1147 Referencia catálogo CT-6 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: al este del pavimento precedente. ¿pórtico del peristilo? piso superior de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 1, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: - Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negras, rojas y otras n. d. Propuesta de datación: n. d. Estado de conservación: muy dañado, teselas quemadas (1972). Restauraciones: (GCI). Protección del mosaico y enterramiento del mismo con grava. Bibliografía: Hanoune 1980a: 94, fig. 164, no 6, fig. 165, no 6, 97, fig. 176. Descripción (Lám. IV. 15. 2, n o 5): fragmento de pavimento de mosaico no excavado en su totalidad que deja entrever un motivo de tres hojas de hiedra simples (15 cm) en la banda de enlace (Tabla XXII. 6. 5). 1148 Referencia catálogo CT-7 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: pasillo del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 3, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 11,60 x 1,80 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo, rosa, negro y amarillo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471, Thébert 1965: 119; Hanoune 1969a: 149, no 99, 1980: 91, 98, fig. 177-179. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 1): mosaico rectangular formado por una banda de enlace blanca. La orla se forma por un doble filete negro y amarillo y en la zona de la escalera incluye el motivo de un tirso con dos puntas cordiformes negras y rojas y un tallo que se forma a partir de un puntilleado negro y amarillo (Tabla XXI. 25. 1). El campo presenta la frecuente composición de octógonos irregulares adyacentes y secantes (30 y 19 cm. de lado) de doble filete negro y doble puntilleado en teselas negras y amarillas. En el interior de cada octógono se forman cuatro pequeños hexágonos que incluyen una roseta con pompones (Tabla XXII. 12. 3), mientras que en el centro del mismo se dispone un cuadrado que se decora con una flor en color degradado rosa y rojo que enmarca la frecuente flor en forma de cruz negra con pétalos dentellados (Tabla XXII. 5. 1). 1149 Referencia catálogo CT-8 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 3, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: triclinium: 67,0 x 4,60 m. Zona central: 2,05 x 3,50 m, laterales: 0,95 x 2,05 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, negras, amarillas y blancas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario, pero legible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Romanelli 1966: 27- 29, 43-44; Thébert 1965; 1972; Hanoune 1969a: 147, lám. 7, no 100, 150, no 100; Beschaouch. et. al. 1977: 37- 39, figs. 26 y 27, 111; Dunbabin 1978: 83, n. 80, lám. 74; Hanoune 1980a: 93, 100-102, figs. 186-190, 111, fig. 215; Ruprechtsberger 1985: 26, figs. 26, 29; Hugoniot 1996: lám. LXXXIII, 1-3. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 2): mosaico de formato rectangular en forma de “U”, cuyo campo se decora por un cuadriculado compuesto por círculos tangentes en los cuales el centro está formado por los ángulos de cuadrados y cada círculo se presenta, a su vez, dividido en cuatro partes iguales que son decoradas con una flor de lis sostenida por un largo tallo que nace del centro (Tabla XXII. 8). Aquellos espacios que quedan libres entre los círculos son ornamentados con un pequeño ramillete de tres hojas en negro y rojo. El campo queda delimitado por una trenza de dos cabos (12,5 cm de ancho) en rojo, amarillo y verde (Tabla XXI. 31. 1) y se presenta divido en un total de treinta y tres cuadrados (36 cm. lado) en cada uno de los cuales se inscriben de hederae con formas diferentes (lobuladas y/o con hojas cordifomes y/o onduladas) (Tabla XXII. 6. 2 y 6. 4), excepto en la séptima fila en la cual se disponen la representación del creciente sobre asta en sus diferentes variantes: con las barras que indican el numeral III y colgando hederae. Este mismo motivo aparece incluido dentro de la hoja de hiedra en el centro de la cuarta fila y se trata del emblema de la sodalidade de los Telegenii. Los colores de las teselas son en rojo, negro y amarillo. 1150 Referencia catálogo CT-9 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: umbrales laterales del triclinium del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 3, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 62 x 45 cm. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 100, fig. 186. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 2a): mosaico delimitado por un doble filete denticulado con un meandro con codos cuadrados polícromo en negro, amarillo y blanco (Tabla XXI. 21. 5) y un rombo delimitado por un doble filete negro y rojo que se presenta flanqueado por dos peltas de volutas con prolongamientos ondulados y con punta cruciforme en negro y rojo (Tabla XXI. 26. 4). 1151 Referencia catálogo CT-10 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum no 5 del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. Lám. IV. 15. 3, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 72 cm de lado. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, rojas y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Thébert 1965: 121-122; fig. 40; Hanoune 1969a: 155, no 102, 1980: 103, fig. 191; Balmelle et. al. 1985: 202-203, lám. 385a, Rubio González 2018a. Descripción (Lám. Lám. IV. 15. 4, n o 3a): mosaico cuadrangular delimitado por un doble filete negro y amarillo sobre fondo blanco (Tabla XXI. 16. 2. 2), de cuyos ángulos salen cuatro líneas diagonales en triple puntilleado que alterna teselas en negro y rojo y las medianas en un doble filete simple en color amarillo y negro, determinando todos ellos ocho trapecios rectangulares Tabla XXI. 6. 1). En el centro se inscribe un cuadrado más pequeño delimitado por un doble filete amarillo y negro y que incluye el motivo del creciente sobre asta, de cuyos extremos cuelgan dos tallos amarillos con hojas de hiedra cordiforme en rojas y negras y que queda flanqueado por dos barras verticales que forman, junto con el asta propiamente dicho, el numeral III. 1152 Referencia catálogo CT-11 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: cubiculum no 5 del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 3, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4 x 2,92 m. Tamaño de las teselas: 95 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario, legible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 119-120; fig. 40; Hanoune 1969a: 153, no 101, 1980: 93, 111, fig. 216. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 3): mosaico de formato rectangular delimitado por un doble filete negro y amarillo (Tabla XXI. 16. 2. 2) y decorado por un cuadriculado de filetes dobles dentellados polícromos (Tabla XXI. 7. 4), cuyas casillas se recargan con pequeñas flores dentelladas. 1153 Referencia catálogo CT-12 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: umbral del cubiculum n o 6 del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. 15. 3, 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,60 m de lado. Tamaño de las teselas: 96 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: bueno, algunas lagunas (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Thébert 1965: 119-120; fig. 40; Hanoune 1969a: 153-154, no 101; 1980: 91, 98, fig. 180. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 4a): mosaico del umbral que presenta un recuadro diseñado a partir de un doble filete negro y amarillo sobre fondo blanco (Tabla XXI. 16. 2. 2), el cual queda dividido por medianas realizadas igualmente por un doble filete de teselas negras y por diagonales en los ángulos del mismo que se forman por un triple puntilleado en teselas negras y rojas (Tabla XXI. 6. 1). Otro cuadrado más pequeño (0,28 m de lado) realizado por un doble filete negro y sobre fondo rojo y a marillo queda inscrito en el centro del primer cuadrado e incluye una pequeña flor en forma de cruz negra con centro en cuadrado (Tabla XXII. 5. 17). 1154 Referencia catálogo CT-13 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1948-1952). Contexto arquitectónico: cubiculum no 6 del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 3, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,71 x 1,76 m. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas, rojas y verdes. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: sí, consolidación de algunas lagunas con mortero moderno. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Thébert 1965: 119-120; fig. 40; Hanoune 1969a: 153, no 101; 1980: 92, 99, figs. 181, 183-184. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 4b): mosaico de formato cuadrangular que comparte la misma bordura que el pavimento del fondo de la estancia, a partir de una línea de entrantes y salientes (tipo 24a) de doble filete negro y rojo (más pequeños en la zona norte) y decoradas con una pequeña flor de cuatro pétalos en teselas negras y rojas (Tabla XXI.). La orla se forma a partir de un doble filete en teselas también en rojas y negras y solamente negras en la zona del ingreso. El campo presenta una decoración muy recargada: un cuadrado (2,24 m de lado), un medallón formado por una trenza de tres cabos (15 cm de ancho) en teselas negras, rojas y amarillas que (Tabla XXI. 31. 2) encierra una composición formada por un total ocho círculos (0,60 m de diámetro) diseñados por una trenza de dos cabos (11 cm de ancho) en teselas negras y rojas o negras y amarillas (Tabla XXI. 31. 1). En el interior de cada círculo se añade diversidad de florones con tres pétalos en punta, con centro en círculo y cuatro hederae no contiguas (Tabla XXII. 5. 9). En el centro de la composición se dispone una corona entoldada octogonal bordeado de un motivo de corona entoldada (Tabla XXI. 4. a. 2). Se incluye en el centro de la misma una flor de ocho elementos adyacentes: 4 pétalos triangulares con punta con cuatro trífidos, con centro en círculo (Tabla XXII. 5. 21). En cada uno de los cuatro ángulos de la composición se dispone una concha que presenta el mismo motivo de corona entoldada (Tabla XXI. 4. a. 2) y cuyos extremos se prolongan como tallos rematados por una hoja de hiedra negra y roja. 1155 Referencia catálogo CT-14 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Pierre Quoniam (1949-1952). Contexto arquitectónico: cubiculum no 6 del piso subterráneo de la “Casa del Tesoro” (Lám. IV. 15. 3, n o 4). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,29 x 1,16 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, blancas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: bueno, con algunas lagunas (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Quoniam 1952: 471; Thébert 1965: 119-120; fig. 40; Hanoune 1969a: 154, no 101; 1980: 99, fig. 182. Descripción (Lám. IV. 15. 4, n o 4c): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace decorada por una línea de meandros con codos desiguales dobles recargados de una roseta (Tabla XXI. 31. 4). La orla se forma a partir de un doble filete en teselas también en rojas y negras (Tabla XXI. 16. 2). El campo muestra un cuadriculado realizada a partir de un doble puntilleado de teselas negras y rojas (Tabla XXI. 7. 4), cuyas casillas están recargadas por una cruceta con cheurones (Tabla XXII. 4. 1). XVIII. “CASA NO 4” 1158 Referencia catálogo CN4-1 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: entrada de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,80 x 1,50 m. Tamaño de las teselas: 30-50 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, amarillas, verdes y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: n. d. Restauraciones: sí, cubierto por el GCI. Bibliografía: Thébert 1965: 126; Hanoune 1969a: 69, no 36 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 1): mosaico de formato cuadrangular realizado por teselas blancas y sobre el cual se representan hederae (0,31 x 0,27 m) de diversas formas (con hojas y/o con zacillos) (Tabla XXII. 6. 1) (Tabla XXII. 6. 3) y gama cromática. Referencia catálogo CN4-2 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente n. d. en las inmediaciones del acceso a la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 2). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,30 x 1,10 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, amarillas, rojas, verdes, rosas y negras. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario, cubierto de vegetación (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Thébert 1965: 127; Hanoune 1969a: 71, no 37 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 2): fragmento de mosaico formado por una banda de enlace de teselas blancas. En la parte oeste, se reconoce una hedera simple (Tabla XXII. 6. 5), además de otras diversas teselas dispersas en negro, blanco, amarillo, verde y rosa (0,26 m de largo). Del mismo modo, se distingue un motivo en forma de damero de tabasen negro y blanco (Tabla XXI. 9). 1159 Referencia catálogo CN4-3 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente n. d. en las inmediaciones del acceso a la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 3). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,30 x 2,10 m. Tamaño de las teselas: 58 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario, parcialmente cubierto de vegetación (2017). Restauraciones: relleno de las zonas con lagunas a partir del uso de mortero y grava. Bibliografía: Thébert 1965: 127; Hanoune 1969a: 72, no 38 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 3): fragmento de mosaico formado, cuya orla se decora con esvásticas enlazadas y cuadrados dispuestos de forma oblicua, delimitados por un doble filete dentellado en amarillo y negro (Tabla XXI. 16. 7). 1160 Referencia catálogo CN4-4 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico sur del peristilo de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 10 x 3 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: (GCI). consolidación con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 127; Hanoune 1969a: 71, no 39 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 4a): mosaico con banda de enlace blanca. El campo se delimita por una trenza de dos cabos en amarillo y rojo sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 1). Esta misma es utilizada para diseñar octógonos de gran tamaño (0,50 m de lado), en los cuales se representan cuadrados. Estos se enmarcan por una línea de rectángulos horizontales adyacentes con línea de rectángulos horizontales adyacentes con banda mediana en espartería, amarillo y negro (Tabla XXI. 20. 11), mientras que otros se muestran delimitados por un filete con dentículos de cuatro teselas (Tabla XXI. 16. 5). En el centro se representa un florón unitario con cuatro elementos no contiguos, de pompones superpuestos en teselas negras, rojas y amarillas (roseta con pompones) (Tabla XXII. 12. 3). En el interior de cada octógono también se inscriben cuatro peltas de volutas con cruz, en amarillo y rojo respectivamente (Tabla XXI. 26. 4). 1161 Referencia catálogo CN4-5 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico este del peristilo de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d.. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, amarillo y rojo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, casi ilegible (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Mosaico cubierto con grava. Bibliografía: Thébert 1965: 128; Hanoune 1969a: 73, no 40 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 4d): mosaico que presenta el mismo diseño compositivo que en CN4-4. Referencia catálogo CN4-6 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: zona norte del pórtico este de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,4 x 2,7 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, amarillo y rojo. Propuesta de datación: s. II d. C. (?). Estado de conservación: muy precario, casi ilegible (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Mosaico cubierto con grava. Bibliografía: Thébert 1965: 129; Hanoune 1969a: 74, no 41 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 4e): mosaico muy fragmentado que deja entrever algunos motivos decorativos que forman parte de la composición central, como diversas esvásticas en negro y amarillo (Tabla XXI. 13. 1). 1162 Referencia catálogo CN4-7 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico oeste del peristilo de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 2,05 x 2 m. Tamaño de las teselas: 80 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy fragmentario, casi ilegible (2017). Restauraciones: sí, (GCI). consolidación con mortero moderno. Bibliografía: Thébert 1965: 129; Hanoune 1969a: 77, no 44 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 4b): fragmentos de mosaico que deja apreciar la inclusión de un cuadrado que recargado con un nudo de Salomón (Tabla XXI. 24. 1). También se reconocen círculos delimitados por una trenza de dos cabos (0,70 diámetro) (Tabla XXI. 31. 1) y recargados en el centro una flor de ocho pétalos. Referencia catálogo CN4-8 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: pórtico norte del peristilo de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 16,10 x 2,20 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, amarillas y rojas. Propuesta de datación: h. fin del II d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Mosaico cubierto con grava. Bibliografía: Thébert 1965: 129, 131; Hanoune 1969a: 78, no 45 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 4c): mosaico delimitado por una banda de enlace blanca (2,25 m) y dos filetes negros que le separan del campo. Este presenta una composición formada a partir de círculos secantes (0,44 m de diámetro), con una línea de dentículos (Tabla XXI. 5. a. 2) y recargados con una roseta con pompones (Tabla XXII. 5. 2). 1163 Referencia catálogo CN4-9 Tipología: opus tesellatum monócromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: zona central del peristilo que rodea la cuenca dentral de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 5). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí, (GCI). consolidación con mortero moderno. Bibliografía: inédito. Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 5a): fragmento de mosaico monócromo. 1164 Referencia catálogo CN4-10 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: (Lám. IV. 16. 2, D): Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo y amarillo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: sí (GCI). Bibliografía: Thébert 1965: 127-129; Hanoune 1969a: 73, nos 39-40 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 5c): mosaico con banda de enlace blanca (0,16 m) con una trenza de dos cabos en amarillo y rojo (Tabla XXI. 31. 1). Se reconoce una composición de cuadrados delimitados por una línea de meandros fraccionados, con fracciones imbricadas en oposición de coloresotros rodeados de una línea de ondas en degradado polícromo (Tabla XXI. 21. 10). Referencia catálogo CN4-11 Tipología: opus tesellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 14 de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 14): Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,30 x 3,05 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, rojas, negras y amarillas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (1984). Restauraciones: sí, cubierto por el GCI. Bibliografía: Thébert 1965: 127-129; Hanoune 1969a: 80, nos 47 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 8): mosaico de formato rectangular con una banda de enlace negra decorada por una trenza de tres cabos (0,37 m de ancho) (Tabla XXI. 31. 2). El campo se decora por ocho octógonos (0,40 m de lado) cuyos lados se delimitan por triángulos y en los que se inscribe otro octógono más pequeño (Tabla XXI. 25. 2), recargado con un florón cuadriforme de cuatro pétalos no contiguos fusiformes (Tabla. XXII. 5. 4). También se reconocen triángulos completando el campo central. 1165 Referencia catálogo CN4-12 Tipología: opus tesellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: ambiente no 11 de la “Casa no 4” (Lám. IV. 16. 2, n o 11): Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 5,80 x 3,20 m. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas y negras. Propuesta de datación: h. s. IV d. C. Estado de conservación: precario, ilegible (2017). Restauraciones: sí, (GCI). Cubierto con grava. Bibliografía: Thébert 1965: 130-131; Hanoune 1969a: 79, no 46; 1984a: 287-289. Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 6): mosaico de formato rectangular que presenta una línea de enlace en teselas negras, a diferencia del resto de pavimentos documentados y decorados por una sucesión de relojes de arena (Tabla XXI. 10). El campo se forma por una composición de hexágonos en quinconcio (0,28 m de lado) delimitados por un triple filete blanco y recargados de florones de seis pétalos fusiformes (Tabla XXII. 5. 26). Los espacios restantes forman sencillos triángulos. En los bordes de la composición se disponen florones cuyos pétalos remiten a flores de lis (Tabla XXII. 8). Referencia catálogo CN4-13 Tipología: opus tesellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: (Lám. IV. 16. 2, n o 12): Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: 60 dm2. Material/color: teselas pétreas en negro y blanco. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: precario (1969). Restauraciones: sí, cubierto por el GCI. Bibliografía: Thébert 1965: 130-131; Hanoune 1969a: 79, no 46 (inédito). Descripción (Lám. IV. 16. 3, n o 7): mosaico de formato alargado de fondo negro. La decoración se presenta muy arruinada e ilegible. 1165 XIX. “CASA NO 5” 1168 Referencia catálogo CN5-1 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: vestíbulo de entrada de la “Casa no 5” (Lám. IV. 17. 1, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,90 x 2,20 m. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Thébert 1965: 132-133; Hanoune 1969: 82, no 49 (inédito). Descripción (Lám. IV. 17. 2, n o 1): fragmento de mosaico con una banda de enlace blanca (0,20 m), cuyo campo se decora por una cuadrícula delimitada por un doble filete negro puntillado y recargada por florones en teselas rojas y negras de tipología no determinada. Referencia catálogo CN5-2 Tipología: opus tesellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Boulouednine (1957-1959). Contexto arquitectónico: cubiculum de la “Casa no 5” (Lám. IV. 17. 1, n o 6). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 0,70 x 0,50 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, rojo y negro. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: n. d. Bibliografía: Thébert 1965: 132; Hanoune 1969: 83, no 50 (inédito). Descripción (Lám. IV. 17. 2, n o 2): fragmento de mosaico que presenta una composición ortogonal de círculos tangentes, cuyo centro está formado por los ángulos de cuadrados y cada círculo se presenta, a su vez, dividido en cuatro partes iguales que son decoradas con cuatro azucenas (Tabla XXI. 5. a). Aquellos espacios que quedan libres entre los círculos son ornamentados con un pequeño ramillete de tres hojas en negro y rojo. XIX. OTRAS CASAS DOCUMENTADAS 1172 Referencia catálogo CN14-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: ambiente n. d. de la “Casa no 14”. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,70 x 3,90 m. Tamaño de las teselas: 55 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y amarillo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: cubierto de vegetación, no determinado (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 159; Hanoune 1969a: 304, no 217 (inédito). Descripción: fragmento de mosaico con una banda de enlace blanca ornamentada por una línea de meandros con codos desiguales dobles recargados de una roseta negra (Tabla XXI. 21. 4). El campo se decora por dos cuadrados dispuestos de forma oblicua (0,53 m de lado) y delimitados por una línea de meandros (forma no determinada). En el centro se coloca un segundo cuadrado, más pequeño, con rosetas en teselas negras y amarillas (Tabla XXII. 12. 2). Además, la composición se completa con figuras de rombos y un círculo (0,74 m de diámetro) delimitado por una trenza de dos cabos en amarillo y blanco (Tabla XXII. 31. 1). Referencia catálogo CN14-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: peristilo (?) de la “Casa no 14”. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,60 x 2,40 m. Tamaño de las teselas: 50 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: cubierto de vegetación, no determinado (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 159; Hanoune 1969a: 305, no 218 (inédito). Descripción: fragmento de mosaico con una orla formada por una línea de meandros que alternan rosetas (Tabla XXII. 21. 4). El campo se decora por la frecuente composición ortogonal de círculos secantes (0,56 cm de diámetro) y recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa (Tabla XXI. 5. a). 1173 Referencia catálogo CNIA-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: edificio doméstico situado al sur de la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 17. 1 n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,70 m x 95 cm. Tamaño de las teselas: 45 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 42, 54, fig. 107. Descripción (Lám. IV. 17, 1, n o 1): fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace de una línea formada por un doble filete negro y rojo (14 cm ancho). El campo queda decorado por la frecuente composición ortogonal formada a partir de octógonos, formando pequeños octógonos irregulares adyacentes y secantes, los octógonos grandes presentan cuatro hexágonos oblongos alrededor de un cuadrado formado por un doble filete dentellado (Tabla XXI. 25. 1). En el interior de cada figura geométrica se recarga con crucetas con dos pequeños y esquemáticos trífidos (Tabla XXII. 4. 2). 1174 Referencia catálogo CNIB-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: edificio doméstico adosado a la “Villa de los mosaicos” o “Casa no 3” (Lám. IV. 17. 2, n o 1). Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 4,05 x 2,43 m. Tamaño de las teselas: 65 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: s. III d. C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 42, 54, fig. 106. Descripción (Lám. IV. 17, 2, n o 1): fragmento de mosaico que presenta una banda de enlace decorada con una línea de meandros con codos doble filete en negro y rojo (Tabla XXI. 21. 1). El campo muestra la frecuente composición ortogonal formada a partir de octógonos, creando pequeños octógonos irregulares adyacentes y secantes. Mientras tanto, los octógonos grandes presentan cuatro hexágonos oblongos alrededor de un cuadrado formado por un doble filete dentellado (Tabla XXI. 25. 1). El interior de cada figura geométrica se recarga con rosetas con dos pequeños y esquemáticos trífidos (Tabla XXII. 4. 2). 1175 Referencia catálogo CNIC-3 Tipología: opus tessellatum polícromo y opus sectile. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: excavaciones de Mongi Bouloudnine (1959). Contexto arquitectónico: inmediaciones del sector noroeste de la “Casa no 9”, adosado al triclinium de esta domus. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,50 x 4,20 m. Panel central: 2,63 m de lado. Tamaño de las teselas: 80 dm2. Material/color: paneles laterales: teselas pétreas blancas, negras, rojas. Emblema central: fragmentos de terracota en el centro y fragmentos de mármol blanco-rosado y esquisto negro procedente de las canteras de Simitthu. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: muy precario (2019). Restauraciones: no. Bibliografía: Thébert 1965: 148; Hanoune 1969a: 300, no 214. Descripción: mosaico cuadrangular en forma de “U”, cuya banda de enlace está realizada por teselas blancas. En los tres lados destinados a la disposición de los lechos, el pavimento muestra una composición formada por un meandro de esvásticas contiguas en bandas tripartitas realizadas en teselas negras sobre fondo blanco (Tabla XXI. 22. 3). El panel central, en el cual se reconocen los fragmentos de cerámica sobre los cuales se dispondrían las losas de mármol de colores, se delimita por una trenza de tres cabos de sobre fondo negro (Tabla XXI. 31. 3). Entre los mármoles reconocidos se diferencian algunos fragmentos de mármol blanco-rosado y esquisto. También se presenta una banda de dientes de sierra dentellados en negro sobre fondo blanco (Tabla XXI. 11). 1176 Referencia catálogo CNID-4 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: entrada de una casa n. d. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 3,57 x 2,34 m. Tamaño de las teselas: 40 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: h. s. III d.C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 105, 107, figs. 192 - 195, 111, fig. 217. Descripción: mosaico con una banda de enlace blanca y un campo compuesto por tres largos tallos, ondulados, de los que salen hojas de hederae negras con volutas (23 cm) y con zarcillos esquemáticos con varillas que, en la zona oeste del mosaico, se forman por dos filamentos que se ondulan suavemente (40 cm) (Tabla XXII. 6. 3). XX. PAVIMENTOS DISPERSOS DE CONTEXTO DUDOSO 1180 Referencia catálogo CNI-1 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: n. d. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 27 x 20 cm. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: finales-comienzos del s. III d.C. Estado de conservación: muy precario, ilegible (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 105, 107, fig. 195. Descripción: fragmento de mosaico de formato irregular en el que se reconoce una línea de meandros con codos cuadrados, polícromo, que deja entrever dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados y en teselas negras, marrones y amarillas, así como negras y blancas (Tabla XXI. 21. 5). Asimismo, se distingue parte de un motivo de formato triangular, cuyo diseño no puede ser interpretado, debido al precario estado de conservación del pavimento. Referencia catálogo CNI-2 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: n. d. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 25 x 20 cm. Tamaño de las teselas: 100 dm2. Material/color: teselas pétreas blancas, negras y rojas. Propuesta de datación: finales s. II d. C. a partir del sestercio de Lucilla hallado sobre el mortero del fragmento de mosaico. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: Hanoune 1980a: 105, 107, fig. 196. Descripción: pequeño fragmento de mosaico que permite observar un diseño de línea de postas rojas con enrollado sencillo realizado en teselas negras sobre fondo blanco (Tabla XXI. 20. 5). Asimismo, se reconoce una línea de meandros con codos cuadrados, polícromo, que deja entrever dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados (Tabla XXI. 21. 6). Del campo del mosaico únicamente pueden apreciarse algunas teselas en colores rojo y negro. 1181 Referencia catálogo CNI-3 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: noroeste de la “Casa no 4”, al borde de la calle que se dirige al Capitolio. Ubicación actual: in situ. Dimensiones del mosaico: 1,50 x 1,30 m. Tamaño de las teselas: 90 dm2. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro y rojo. Propuesta de datación: n. d. Estado de conservación: n. d. Restauraciones: n. d. Bibliografía: Hanoune 1969: 81, no 48 (inédito). Descripción: fragmento de mosaico que deja apreciar un borde de cheurones negros y blancos. El campo se decora por dos medallones tangentes delimitados por un follaje (0,84 m de diámetro). También se reconoce el motivo del nudo de Salomón y de una rosa de ocho pétalos. Referencia catálogo CNI-4 Tipología: opus vermiculatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: n. d. Ubicación actual: Museo de Bulla Regia, Túnez. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas blancas, negras, verdes, rosas y rojas. Propuesta de datación: h. s. III d. C. Estado de conservación: bueno (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción: fragmento de mosaico de formato circular, delimitado por un doble filete negro y un filete con dentículos de cuatro teselas negras (Tabla XXI. 16. 5). El centro se recarga por la cabeza de la Medusa, cuyos cabellos se muestran rodeados de diez serpientes dispuestas simétricamente y realizadas en teselas rojas, así como dos pequeñas alas verdes reconocidas en la parte superior. El rostro de la Gorgona, del “tipo bello”, muestra un juego de luces y sombras en la zona de los párpados y la nariz, a partir del uso de pequeñas teselas en rojo y rosáceo. 1182 Referencia catálogo CNI-5 Tipología: opus tessellatum polícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: n. d. Ubicación actual: apoyado en la pared del pórtico subterráneo de la “Casa de la Caza”. Fuera de contexto. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, gris, amarillo y rojo. Propuesta de datación: Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción: fragmento de mosaico irregular que deja entrever una composición únicamente formanda por motivos vegetales, poco común entre el repertorio musivo de la ciudad. Se reconocen tres niveles compuestos todos ellos por dos tipos de florones que se alternan, respectivamente: el primero, formado por un pistilo amarillo con pétalos rojos y compuesto por distintos elementos no contiguos: cuatro estilizadas flores de lis dispuestas en aspa diseñadas con teselas grises y cuatro pétalos lanceolados rojos, delimitados por un filete amarillo, que florecen de un ramillete gris (Tabla XXII. 5. 6). El segundo, muestra un elemento círcular rodeado por tres filetes en teselas roja, grises y amarillas respectivamente. Desde este último parten pétalos amarillos bífidos. Asimismo, en las intersecciones de los diversos florones que componen la composición, se representan hojas de hederae en amarillo y rojo (Tabla XXII. 5. 7). 1183 Referencia catálogo CNI-6 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: n. d. Ubicación actual: apoyado en la pared del pórtico subterráneo de la “Casa de la Caza”. Fuera de contexto. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco, negro, verde, rosa y rojo. Propuesta de datación: finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. Estado de conservación: precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción: fragmento de mosaico irregular, bícromo y realizado a partir de teselas muy toscas. Se distingue un diseño inusual en la musivaria de Bulla Regia: una banda con damero, cuyos casetones rectos se disponen en tres filas de teselas negras sobre fondo blanco. Esta composición únicamente se repite una vez y no muestra una continuación, como es usual. Asimismo, se reconocen bandas formadas por cuatro teselas negras dispuestas de forma oblicua que, debido al precario estado de conservación y la tosquedad del diseño, no permite apreciarse el motivo representado con precisión. Referencia catálogo CNI-7 Tipología: opus tessellatum bícromo. Denominación tradicional: - Datos del hallazgo: n. d. Contexto arquitectónico: n. d. Ubicación actual: apoyado en la pared del pórtico subterráneo de la “Casa de la Caza”. Fuera de contexto. Dimensiones del mosaico: n. d. Tamaño de las teselas: n. d. Material/color: teselas pétreas en blanco y negro. Propuesta de datación: finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. Estado de conservación: muy precario (2017). Restauraciones: no. Bibliografía: inédito. Descripción: fragmento de mosaico de formato irregular en el que se reconoce un primer y doble filete negro realizado por toscas teselas y, un segundo, debajo del cual se dispone una línea de meandros con codos desiguales bícromos recargados con una cuadritesela negra (Tabla XXI. 21. 2). FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1187 A. Fuentes literarias clásicas Cada uno de los autores clásicos citados, así como sus obras siguen, fundamentalmente, los siguientes sistemas de abreviaturas: para las fuentes griegas12 se ha utilizado el diccionario Liddell-Scott, mientras que para las fuentes latinas el Oxford Latin Dictionary (edición de 1968) y el Thesaurus Linguae Latinae. No obstante, no todas las abreviaturas se han encontrado en dichos listados, por ello, he recurrido a utilizar las más extendidas a nivel general.13 12 *Los nombres de los autores griegos quedan recogidos en latín. 13 http://www.perseus.tufts.edu/hopper. [Última consulta 19/08/2019]. Apoll. Bibl. I, 4-5 II, 1, 4-5 2, 3-5 Apul. Met. V. Arnob. Adv. Nat II, 20, 7 II, 17, 16 IV, 20, 2 Cic. Ad fam. XIII, 2 Fest. 318 Gell. NA. VII, 12, 5 Hes. Theog. 75-79 77-78 Hyg. Fab. 54 Apollodoro Bibliotheca Apuleius Metamorphoses Arnobio Adversus Nationes Marcus Tullius Cicero Epistulae ad familiares Rufus Festus Avienus Aulus Gellius Noctes Atticae Hesiodo Theogonia Hyginus Fabulae http://www.perseus.tufts.edu/hopper Raquel Rubio González 1188 Itin. Ant. 43, 4, 6 Hom. Od. XXIV, 60 Macr. Sat. 3. 16 Marc. Ep. X, 48, 6 XIV, 87 43-46 XLIII, 4-5 Oros. Adv. Pag. V,21, 14 Ov. Am III, 1, 2, 3, 4 Met. IV, 55-166 IV, 663-752 VIII, 155- 168, 183 - 262 Pau. IV, 35, 9 VIII, 38, 10 Petr. Sat. 60 Plin. NH V, 3, 22 69 VII, 16 XIV, 15-16 81 XV, 8 130-137 XVI, 3 XXII, 76 XXVIII, 85 104 XXXVI, 88-89 Antonini itinerarium Hómēros Odyssea Macrobius Saturnalia Marcial Epigramas Orose Historiarum Aduersus Paganos P. Ovidus Naso Amores Metaformosis Pausanias Petronius Satyricon C. Plinius Secundus (Plinius maior) Naturalis Historia LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1189 Plin. Epist. II, 17 V, 6. V, 6, 29 V, 6, 30 16 36 y 40 Polyb. XIX, 7-9 Ptol. Geog. IV, 3. 6 Procop. Bell. Vand. I, 19, 32 III, 25, 1 IV, 15, 1. Sall. Iug. 85,4 Sid. Ep. II, 1, 11.10 II, 2, 10-11 Sil. Pun. 6, 140-143 Strabon XVII, 3, 4 13 Suet. SHA Aur. 3, 5. Alex. Sev. 29, 2 Claud. 34, 35 C. Plinius Caecilius Secundus Epistulae Polýbios Claudius Ptolemaeus Geographia Procopius Caesarensis De bellis Gaius Sallustius Crispus Bellum Iugurthinum Sidonio Apollinar Epistolae Silius Italicus Punica Strabon Geographia Gaius Suetonius Scriptores Historiae Augustae Raquel Rubio González 1190 40, 6. Prob. 19, 2 Heliog. 17, 23 20, 5 25, 1, 2-3 Tac. Ann 3, 55 Hist. 4, 84 Treb. Iur. 4 Varr. Ling. V, 118 Rust I, 57, 1-2 II, 1,2 Virg. Egl. II, 54. VII, 57 Vitr. De arch. VI, 10 VII, 7 VIII, 6 6, 3 8, 30. 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LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1315 D. Recursos web A continuación, se recogen las páginas webs incluidas a lo largo de la Tesis. Los distintos enlaces quedan organizados por temáticas y acompañados de un breve comentario crítico. 1. Base fotográfica, videoteca e información relevante sobre Bulla Regia ▪ Fototeca en línea del Instituto Arqueológico Alemán de Roma. Se puede visualizar material fotográfico procedente de Bulla Regia. Algunas de las fotografías de los pavimentos musivos están sin reconocer o identificadas erróneamente: https://arachne.uni-koeln.de/fotothek/image/list [Consultada por última vez el 12/01/2016]. ▪ Banco de datos ARACHNE que permite consultar fotografías sobre Bulla Regia y engrandarlas. En ocasiones, la denominación de los documentos no es correcta: https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view[layout]=search_result_cate gory&view[caller][project]=&view[category]=bauwerk&view[page]=0&view[s ection]=uebersicht&search[data]=ALL&search[mode]=meta&search[match]=si milar&view[active_tab]=overview&search[constraints]=Bulla%20Regia[Consul tada por última vez el 06/01/2019]. ▪ Base de datos fotográfica del Getty Museum, con fotografías de calidad, pero no es posible su descarga: ▪ https://www.gettyimages.es/fotos/bullaregia?mediatype=photography&phrase=b ulla%20regia&sort=mostpopular[Consultada por última vez el 20/09/2019] ▪ Página web oficial de la organización World Monuments Fund y, en particular, su misión en Bulla Regia: https://www.wmf.org/project/bulla-regia [Consultada por última vez el 12/01/2019]. ▪ Imágenes de gran resolución del yacimiento de Bulla Regia: http://www.turismoitalianews.it/arte-architettura/861-bulla-limperiale-le-fastose- dimore-per-i-ricchi-romani-che-amavano-la-frescura[Consultada por última vez el 12/06/2019]. ▪ Breve filmado de la ciudad de Bulla Regia en abril de 1967. Se aconseja su visión a partir del minuto 7’, antes de la importante intervención de la misión franco- tunecina: https://archive.org/details/upenn-f16-0325_1967_34_Tunisia [Consultada por última vez el 12/06/2019]. ▪ Información interesante presentada por el Padre Silvio Gaston del sitio arqueológico de Bulla Regia durante el periodo de cristianización: http://archeologiechretienne.ive.org/?p=391[Consultada por última vez el 19/01/2017]. https://arachne.uni-koeln.de/fotothek/image/list https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5blayout%5d=search_result_category&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bcategory%5d=bauwerk&view%5bpage%5d=0&view%5bsection%5d=uebersicht&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5blayout%5d=search_result_category&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bcategory%5d=bauwerk&view%5bpage%5d=0&view%5bsection%5d=uebersicht&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5blayout%5d=search_result_category&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bcategory%5d=bauwerk&view%5bpage%5d=0&view%5bsection%5d=uebersicht&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia https://arachne.unikoeln.de/arachne/index.php?view%5blayout%5d=search_result_category&view%5bcaller%5d%5bproject%5d=&view%5bcategory%5d=bauwerk&view%5bpage%5d=0&view%5bsection%5d=uebersicht&search%5bdata%5d=ALL&search%5bmode%5d=meta&search%5bmatch%5d=similar&view%5bactive_tab%5d=overview&search%5bconstraints%5d=Bulla%20Regia https://www.gettyimages.es/fotos/bullaregia?mediatype=photography&phrase=bulla%20regia&sort=mostpopular https://www.gettyimages.es/fotos/bullaregia?mediatype=photography&phrase=bulla%20regia&sort=mostpopular https://www.wmf.org/project/bulla-regia http://www.turismoitalianews.it/arte-architettura/861-bulla-limperiale-le-fastose-dimore-per-i-ricchi-romani-che-amavano-la-frescura http://www.turismoitalianews.it/arte-architettura/861-bulla-limperiale-le-fastose-dimore-per-i-ricchi-romani-che-amavano-la-frescura https://archive.org/details/upenn-f16-0325_1967_34_Tunisia http://archeologiechretienne.ive.org/?p=391 LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1316 ▪ Base de datos que recoge todos los edificios teatrales presentes en todas las provincias del Imperio, entre ellos se incluye el de Bulla Regia. Asimismo, se acompaña de un listado de bibliografía especializada: http://www.theatrum.de/home.html [Consultada por última vez el 03/06/2018]. ▪ Web de referencia para el estudio de la Antigüedad Clásica. En lo referente a Bulla Regia, la bibliografía que incluye es desfasada, si bien se recogen únicamente los trabajos de principios del s. XX: http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus:text:1999.04.0006:entry= bulla-regia [Consultada por última vez el 03/06/2018]. ▪ Web que recoge diversos yacimientos visitados por algunos viajeros. Para el caso de Bulla Regia, se incluyen algunas fotografías y planos del yacimiento: https://www.photosetbalades.fr/galerie-d-hier/afrique-du-nord/proconsulaire- bulla-regia/[Consultada por última vez el 29/06/2018] ▪ Cultura y Patrimonio de Túnez en imágenes: http://cultpatr.blogspot.com /[Consultada por última vez el 19/07/2018]. ▪ Breve video de la Basílica de Bulla Regia en 2018: https://www.mosaiquefm.net/fr/video/242708/bulla-regia-decouverte-d-une- cite-archeologique-sous-forme-d-eglise-et-d-un-cimetiere[Consultada por última vez el 20/09/2018] ▪ Enlace web que muestra los distintos trabajos de restauración y consolidación llevados a cabo en 2010 por la empresa E.R.R.E.C. l. A. de Parma en la Insula de la caza: http://www.restaurieconsolidamenti.it/progetti/bulla-regia/[Consultada por última vez el 28/10/2018]. ▪ Enlace web del proyecto efectuado por el World Monuments Fund desde 2009 en colaboración con distintas autoridades y profesionales internacionales: https://www.wmf.org/project/bulla-regia[Consultada por última vez el 28/06/2019]. ▪ Digital Humanities Center de la American Academy de Roma- Bárbara Bini. Colección de fotografías y de duplicados de Bulla Regia fechados entre 1970- 1988: http://augustus.aarome.org/collections/all?f[0]=as_subjects%3A3713&f[1]=as_s ubjects%3A8223[Consultada por última vez el 28/10/2018]. ▪ Base de datos del Instituto Nacional de Patrimonio en la que quedan catalogados los edificios de Bulla Regia con notas breves. No obstante, se muestra carente de la inclusión de un listado de bibliografía de referencia: http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=194 [Consultada por última vez el 23/11/2018]. ▪ Noticias y artículos de actualidad sobre Túnez y, en particular, sobre el yacimiento de Bulla Regia: http://kapitalis.com/tunisie/2017/01/31/patrimoine-en-ruines-grandeur-et- decadence-de-bulla-regia/ [Consultada por última vez el 27/04/2019]. ▪ Página web de http://turismodetunez.com/Actividades/Yacimientos-arqueologicos/Bulla-Regia [Consultada por última vez el 12/07/2019]. http://www.theatrum.de/home.html http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus:text:1999.04.0006:entry=bulla-regia http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus:text:1999.04.0006:entry=bulla-regia https://www.photosetbalades.fr/galerie-d-hier/afrique-du-nord/ http://cultpatr.blogspot.com/ https://www.mosaiquefm.net/fr/video/242708/bulla-regia-decouverte-d-une-cite-archeologique-sous-forme-d-eglise-et-d-un-cimetiere https://www.mosaiquefm.net/fr/video/242708/bulla-regia-decouverte-d-une-cite-archeologique-sous-forme-d-eglise-et-d-un-cimetiere http://www.restaurieconsolidamenti.it/progetti/bulla-regia/ https://www.wmf.org/project/bulla-regia http://augustus.aarome.org/collections/all?f%5b0%5d=as_subjects%3A3713&f%5b1%5d=as_subjects%3A8223 http://augustus.aarome.org/collections/all?f%5b0%5d=as_subjects%3A3713&f%5b1%5d=as_subjects%3A8223 http://www.inp.tn/cnsa/monument.php?idMon=194 http://kapitalis.com/tunisie/2017/01/31/patrimoine-en-ruines-grandeur-et-decadence-de-bulla-regia/ http://kapitalis.com/tunisie/2017/01/31/patrimoine-en-ruines-grandeur-et-decadence-de-bulla-regia/ http://turismodetunez.com/Actividades/Yacimientos-arqueologicos/Bulla-Regia LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1317 ▪ Portal web del INP con enlace a una Descripción del Museo de Bulla Regia. No se incluyen fotografías del mismo: http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=39&It emid=39&lang=en [Consultada por última vez el 05/08/2019]. 2. Arqueología romana en general ▪ Página web dedicada al sitio arqueológico de Ostia Antica, a los proyectos activos y actividades arqueológicas que se llevan a cabo. Se incluye información científica sobre la antigua ciudad romana, así como de sus pavimentos: https://www.ostia-foundation.org/[Consultada por última vez el por última vez el 10/02/2017]. ▪ Enlace web que propone una versión digital de la Mutina Romana: http://www.mutinaromana.it/ [Consultada por última vez el 17/05/2018]. ▪ Web sin ánimo de lucro dedicada al Imperio Romano: http://www.romanheritage.com [Consultada por última vez el 14/06/2019]. ▪ Web oficial del Parque Arqueológico de Pompeya, en la que se recoge información relevante sobre diversos yacimientos del área vesubiana: Pompeya, Oplontis, Boscoreale, Estabia, Longola, Villa Sora, Polverificio Borbonico, Reggia de Quisisana y Castello di Lettere: http://www.pompeiisites.org [Consultada por última vez el 14/06/2019]. ▪ Página web de la Universidad de Monash que recoge las últimas novedades sobre los trabajos arqueológicos llevados a efecto en la antigua ciudad romana de Kellis, la actual Ismant el-Kharab, situada en el Dakhleh Oasis, Egipto: http://artsonline.monash.edu.au/ancient-kellis/houses-1-2-and-3/[Consultada por última vez el 19/07/2018]. ▪ Enlace web dedicado al patrimonio monumental de la ciudad de Arlés, acompañado de fotografías, diseños y planimetrías de rigor científico: http://www.patrimoine.villearles.fr/index.php?obj=edifice&idx=18&quartier=15 &site=[Consultada por última vez el 17/05/2019]. 3. Arquitectura doméstica romana ▪ Enlace web al libro multimedia sobre las excavaciones arqueológicas efectuadas en la “Casa de la Diana Arcaizante” en Pompeya. Gracias a este formato, se permite al usuario su consulta en línea, a través de un índice que permite seleccionar el capítulo objeto de interés. Asimismo, se acompaña de una excelente base de datos correspondiente al material hallado, así como de una galería de fotogrametrías: http://www.dianaarcaizante.com/[Consultada por última vez el 13/05/2018]. ▪ Página web referente a la “Casa de la Diana Arcaizante” en Pompeya. Se acompaña, entre otras cosas de diversos y didácticos videos explicativos y reconstrucciones virtuales sobre las campañas de excavaciones llevadas a cabo bajo la dirección del profesor José María Luzón Nogué: http://www.dianaarcaizante.com/v1/[Consultada por última vez el 13/05/2018]. http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=39&Itemid=39&lang=en http://www.inp.rnrt.tn/index.php?option=com_content&view=article&id=39&Itemid=39&lang=en https://www.ostia-foundation.org/%5bConsultado http://www.romanheritage.com/ http://www.pompeiisites.org/ http://artsonline.monash.edu.au/ancient-kellis/houses-1-2-and-3/ http://www.patrimoine.villearles.fr/index.php?obj=edifice&idx=18&quartier=15&site= http://www.patrimoine.villearles.fr/index.php?obj=edifice&idx=18&quartier=15&site= http://www.dianaarcaizante.com/ http://www.dianaarcaizante.com/v1/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1318 ▪ Página web del proyecto llevado a cabo por la profesora Penelope Allison, de la Universidad de Leisceter, en la que se recoge el análisis de treinta domus pompeyanas, donde se incluyen planimetrías y fotografías y una interesante base de datos: http://www.stoa.org/projects/ph/overview.html [Consultada por última vez el 12/01/2018]. ▪ Excelente página web impulsada por un matrimonio alemán que presenta, ordenados por insulae, todos los espacios domésticos registrados en Pompeya. Se acompaña de fotografías, bibliografía de referencia, así como fotografías de archivo: http://www.pompeiiinpictures.com [Consultada por última vez el 17/05/2019]. ▪ Blog con fotografías de gran calidad relativas a algunas domus del yacimiento Pompeya: http://artehistoriaestudios.blogspot.com.es/2017/10/ix.html [Consultada por última vez el 12/01/2018]. ▪ Últimas noticias sobre el hallazgo de la denominada “Domus del Comandante” en Roma, por motivo de los trabajos de la línea C de metro: https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c- svelano-mosaici-e-pitture-nella-domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di- profondita/4198953 [Consultada por última vez el 23/04/2018]. ▪ Web dedicada al estudio arquitectónico de las domus e insulae del yacimiento de Ostia Antica y que presenta un trabajo científico de un gran rigor, con la inclusión de notas y bibliografía de referencia, así como reconstrucciones 3D: http://www.ostia-antica.org [Consultada por última vez el 12/12/2018]. ▪ Portal institucional dedicado a la arqueología milanesa dentro del proyecto interdisciplinar “Milano Archeologia”, donde se presentan últimas novedades de trabajos arqueológicos llevados en la ciudad y, en particular, en ámbito doméstico: http://milanoarcheologia.beniculturali.it/?page_id=4546 [Consultada por última vez el 13/07/2018]. ▪ Base de fotos de los trabajos arqueológicos llevados a cabo en los ambientes subterráneos de la villa de Hérivaux, en Luzarches: https://archea.piwigo.com/picture?/237/categories [Consultada por última vez el 19/04/2019]. ▪ Página web de la villa romana de Desenzano de Garda que incluye planimetrías e información abundante en dosieres sobre el yacimiento: http://www.villaromanadesenzano.beniculturali.it/ [Consultada por última vez el 29/02/2018]. ▪ Enlace web dedicado al estudio de la arquitectura doméstica en el yacimiento de Clunia. Se acompaña de fotografías de calidad tanto de las planimetrías como de su decoración musiva: http://www.clunia.es/arquitectura-domestica/[Consultada por última vez el 17/05/2019]. http://www.stoa.org/projects/ph/overview.html http://www.pompeiiinpictures.com/ http://artehistoriaestudios.blogspot.com.es/2017/10/ix.html https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c-svelano-mosaici-e-pitture-nella-domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di-profondita/4198953 https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c-svelano-mosaici-e-pitture-nella-domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di-profondita/4198953 https://www.ilfattoquotidiano.it/2018/03/02/roma-gli-scavi-della-metro-c-svelano-mosaici-e-pitture-nella-domus-del-comandante-un-tesoro-a-12-metri-di-profondita/4198953 http://www.ostia-antica.org/ http://milanoarcheologia.beniculturali.it/?page_id=4546 https://archea.piwigo.com/picture?/237/categories http://www.villaromanadesenzano.beniculturali.it/ http://www.clunia.es/arquitectura-domestica/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1319 ▪ Web que recoge información concisa sobre la villa romana de “Augette”, así como algunos planos y fotografías: https://www.gerpinnes.be/ma-commune/services-communaux/sports-tourisme- culture/la-villa-romaine [Consultada por última vez el 18/05/2019]. ▪ Página web oficial del yacimiento de Complutum: http://complutum.com/ [Consultada por última vez el 09/08/2019]. 4. Decoración musiva en época romana ▪ Base de datos de pavimentos promovida por el Centro Internacional de Documentación del Mosaico (CIDM). En ella se recoge todo tipo de información en un exhaustivo catálogo de mosaicos organizados por macroáreas: http://www.mosaicocidm.it [Consultada por última vez el 12/01/2017]. ▪ Base de datos creada por el equipo dedicado a la musivaria romana del Laboratorio Aoroc del Ècole Normale Supérieure, consultable en línea de mosaicos de la biblioteca Henri Stern donde se recogen alrededor de 15.000 diapositivas digitalizadas que representan mosaicos antiguos, sobre todo de época romana: ▪ http://129.199.58.244/fmi/iwp/cgi?-db=Phototheque_Henri_Stern&-loadframes [Consultada por última vez el 22/10/2018]. ▪ Web de la Asociación para el Estudio y la Preservación de los mosaicos romanos, especializada en los pavimentos musivos hallados en la provincia de Britania: http://www.asprom.org [Consultada por última vez el 29/09/2017]. ▪ Interesante blog que recoge una recopilación de mosaicos de época romana conservados en diversas sedes tunecinas. Asimismo, incluye información contrastada con catálogos y bibliografía especializada, además de facilitar al usuario fotografías de buena resolución. Su consulta ha sido de gran valía para la tesis que aquí se ha presentado: http://zaherkammoun.com [Consultada por última vez el 29/02/2019]. ▪ Enlace web que recoge numerosas fotografías relativas a la decoración musiva de diversos yacimientos, en particular, de ciudades italianas y tunecinas: http://romeartlover.tripod.com [Consultada por última vez el 21/04/2019] ▪ Enlace web de la revista National Geographic que presenta uno de los últimos hallazgos de pavimentos musivos en Tod (Israel): https://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/nuevo-mosaico-gran- colorido-sale-a-luz-villa-romana-lod-israel_13011/6 [Consultada por última vez el 21/08/2019]. ▪ Interesante página web alemana que clasifica por soportes (cerámica, cristal, platería, musivaria, objetos domésticos, entre otras) y culturas (romana, griega, etrusca, ibérica, egipcia, celta) numerosos vestigios conservados en diferentes museos del mundo: http://www.antike-tischkultur.de/ [Consultada por última vez el 22/08/2019]. https://www.gerpinnes.be/ma-commune/services-communaux/sports-tourisme-culture/la-villa-romaine https://www.gerpinnes.be/ma-commune/services-communaux/sports-tourisme-culture/la-villa-romaine http://complutum.com/ http://www.mosaicocidm.it/ http://129.199.58.244/fmi/iwp/cgi?-db=Phototheque_Henri_Stern&-loadframes http://www.asprom.org/ http://zaherkammoun.com/ http://romeartlover.tripod.com/ https://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/nuevo-mosaico-gran-colorido-sale-a-luz-villa-romana-lod-israel_13011/6 https://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/nuevo-mosaico-gran-colorido-sale-a-luz-villa-romana-lod-israel_13011/6 http://www.antike-tischkultur.de/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1320 ▪ Noticia del hallazgo del último mosaico con temática de caza descubierto en la Península Ibérica, en concreto en la Villa del Salar (Granada): http://loja.ideal.es/poniente/mosaicos-caza-enriquecen-20180829003737- ntvo.html [Consultada por última vez el 02/01/2019]. ▪ Búsqueda de libros y fotografías variadas, entre ellas de musivaria: Biblioteca Numérica Caraibe Amazonie Plateau des Guyanes http://www.manioc.org/images/MMC16023-1-0405i1 [Consultada por última vez el 02/01/2019]. ▪ Breve artículo sobre los mosaicos conservados en el Museo de Devnya (Bulgaria): https://www.webcitation.org/5vKtBuzzr[Consultada por última vez el 02/01/2019]. ▪ Página web del Centro de Conservación Arqueológica, el cual se encarga de dirigir diversos proyectos relativos a la conservación y restauración de monumentos, pinturas murales y mosaicos: https://ccaroma.org/wp-signup.php?new=www.cca-roma.org [Consultada por última vez el 11/07/2019]. ▪ Últimas noticias del hallazgo del mosaico de caza con la representación del dominus de la villa romana de El Salar en Granada. https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa- romana-salar-Granada_0_1386461520.html [Consultada por última vez el 28/08/2019]. ▪ Noticia de la intervención efectuada en el Mosaico de los Amores en el yacimiento de Cástulo: https://lacontradejaen.com/castulo-descubre-dos-nuevos-mosaicos/ [Consultada por última vez el 05/06/2019]. 5. Decoración pictórica en época romana ▪ Últimos descubrimientos de decoración parietal en la Regio V de Pompeya: http://napoli.repubblica.it/cronaca/2018/07/02/foto/pompei_scoperte_rare_pittur e-200637585/1/#1 [Consultada por última vez el 04/07/2018]. ▪ Enlace web del Proyecto “Programma Vesuviana” dirigido por la profesora Antonella Coralini de la Universidad Alma Mater de Bolonia.: hhttps://www.facebook.com/ProgrammaVesuviana/?ref=br_rs[Consultada por última vez el 02/01/2019]. ▪ Página web de la Asociación Francesa para la Pintura Mural Antigua, en la que se recoge un glosario referente a la terminología utilizada en el ámbito del estudio de la decoración pictórica: http://www.peinture-murale-antique.fr/les-decors-antiques/glossaire/[Consultada por última vez el 02/01/2019]. ▪ Noticia sobre los últimos hallazgos de pintura mural romana en la denominada “Casa Vintage” en Pompeya: http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a- pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html [Consultada por última vez el 05/11/2019]. http://loja.ideal.es/poniente/mosaicos-caza-enriquecen-20180829003737-ntvo.html http://loja.ideal.es/poniente/mosaicos-caza-enriquecen-20180829003737-ntvo.html http://www.manioc.org/images/MMC16023-1-0405i1 https://www.webcitation.org/5vKtBuzzr https://ccaroma.org/wp-signup.php?new=www.cca-roma.org https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa-romana-salar-Granada_0_1386461520.html%20%5bConsultada%20por%20última%20vez%20el%2028/08/2019%5d. https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa-romana-salar-Granada_0_1386461520.html%20%5bConsultada%20por%20última%20vez%20el%2028/08/2019%5d. https://www.granadahoy.com/provincia/arqueologos-encuentran-dominus-villa-romana-salar-Granada_0_1386461520.html%20%5bConsultada%20por%20última%20vez%20el%2028/08/2019%5d. https://lacontradejaen.com/castulo-descubre-dos-nuevos-mosaicos/ http://napoli.repubblica.it/cronaca/2018/07/02/foto/pompei_scoperte_rare_pitture-200637585/1/#1 http://napoli.repubblica.it/cronaca/2018/07/02/foto/pompei_scoperte_rare_pitture-200637585/1/#1 https://www.facebook.com/ProgrammaVesuviana/?ref=br_rs http://www.peinture-murale-antique.fr/les-decors-antiques/glossaire/ http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html http://www.lastampa.it/2018/08/03/italia/finti-marmi-stucchi-e-cornici-a-pompei-scoperta-la-casa-vintage-5uc0JjcVfW4YlPuZWMoGhO/pagina.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1321 https://www.ilgazzettino.it/cultura/pompei_domus_vintage_scavi- 3893964.html[Consultada por última vez el 08/07/2019]. ▪ Noticia relativa a la apertura, tras los trabajos de restauración, de la “Casa dei Ceii” y de los Praedia de Giulia Felice en el yacimiento de Pompeya. Asimismo, se recoge material fotográfico de gran resolución de la decoración pictórica de ambas domus: https://www.agrotoday.it/pompei-riaprono-la-casa-dei-ceii-e-la-casa-di-giulia- felice-restano-chiusi-per-controlli-il-lupanare-e-la-casa-del-fauno/[Consultada por última vez el 09/04/2019]. ▪ Página web oficial de la AIPMA: https://www.peintureantique.org/association-fr [Consultada por última vez el 09/08/2019]. ▪ Enlace web del “Proyecto Villa Sora” dirigido por la prof. Antonella Coralini de la Universidad Alma Mater de Bolonia: https://www.facebook.com/villasoraproject/ [Consultada por última vez el 27/08/2019]. 6. Iconografía Clásica ▪ Acceso en línea a una parte del Lexicon Iconographicum Mythologiae Classicae (LIMC). Se trata de una enciclopedia formada por siete volúmenes, en los que se catalogan los distintos personajes y divinidades de la antigüedad greco-romana. Se trata sin duda de un instrumento de búsqueda indispensable para todos aquellos que se dedican al estudio de la iconografía clásica: http://www.limc-france.fr/bases [Consultada por última vez el 04/04/2019]. ▪ Proyecto en línea que tiene como objetivo principal la recopilación de todos los dioses, héroes y criaturas fantásticas de la mitología griega. Para ello, se presenta un amplio repertorio que incluye todo tipo de ejemplos en diversos soportes artísticos, así como las fuentes clásicas que recogen el mito y las principales ciudades del Mediterráneo en las que se dieron culto a las distintas divinidades: http://www.theoi.com/[Consultada por última vez el 12/03/2019]. ▪ Base de datos de un interesante proyecto propuesto por la Cátedra de Iconografía e Iconología de la Universidad de “La Sapienza” de Roma. Se catalogan, a partir de las Metamorfosis de Ovidio, un sinfín de personajes mitológicos y su relativa representación en el Arte: desde la Antigüedad hasta el s. XVIII. Asimismo, se recopilan las fuentes literarias de época clásica, medieval y del Renacimiento relativas al personaje o mito objeto de interés: http://www.iconos.it/ [Consultada por última vez el 11/03/2019]. ▪ Interesante blog dedicado al estudio de la iconografía clásica, que recopila, ordenado por temáticas, una ingente cantidad de imágenes relativas a diferentes ciclos mitológicos tanto Grecia como en Roma: http://almacendeclasicas.blogspot.com/p/imagenes.html [Consultada por última vez el 14/09/2019]. https://www.ilgazzettino.it/cultura/pompei_domus_vintage_scavi-3893964.html https://www.ilgazzettino.it/cultura/pompei_domus_vintage_scavi-3893964.html https://www.agrotoday.it/pompei-riaprono-la-casa-dei-ceii-e-la-casa-di-giulia-felice-restano-chiusi-per-controlli-il-lupanare-e-la-casa-del-fauno/ https://www.agrotoday.it/pompei-riaprono-la-casa-dei-ceii-e-la-casa-di-giulia-felice-restano-chiusi-per-controlli-il-lupanare-e-la-casa-del-fauno/ https://www.peintureantique.org/association-fr https://www.facebook.com/villasoraproject/ http://www.limc-france.fr/bases http://www.limc-france.fr/bases http://www.theoi.com/%5bConsultada http://www.iconos.it/%20%5bConsultada http://almacendeclasicas.blogspot.com/p/imagenes.html LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1322 ▪ Enlace web del archivo Beazley, que incluye la colección de imágenes más grande del mundo en lo referente a cerámica decorada de época griega: https://www.beazley.ox.ac.uk/ [Consultada por última vez el 12/07/2018]. ▪ Extraordinario recurso interdisciplinar que recoge bibliografía y material ilustrativo para el estudio de la mujer en el mundo antiguo http://www.stoa.org/diotima/ [Consultada por última vez el 12/07/2018]. 7. Páginas web de museos europeos y otras sedes internacionales ▪ Página web del Museo Nacional de Historia y Arte de Luxemburgo: http://www.mnha.lu/fr/Visites-guidees/La-mosaique-de-Vichten[Consultada por última vez el 03/06/2018]. ▪ Museo del Parque Arqueológico de Corsia: http://www.musee-mariana.com [Consultada por última vez el 20/02/2018]. ▪ Enlace web del Museum Malarkey: https://museummalarkey.com/2017/03/06/roman-mosaics-a-getty-villa- exhibition/[Consultada por última vez el 20/09/2017]. ▪ Página web relativa al catálogo de obras custodiadas en el Museo del Louvre: http://www.louvre.fr/en/moteur-de-recherche-oeuvres ▪ Página web oficial del Museo del Bardo: http://www.bardomuseum.tn/[Consultada por última vez el 03/06/2018]. ▪ Exposición en el Museo Arqueológico de Aquilea de obras procedentes de Siria, bajo el título “Volti di Palmira ad Aquileia”: http://espresso.repubblica.it/foto/2017/06/26/galleria/volti-di-palmira-le- meraviglie-della-citta-siriana-ad-aquileia-1.305044#16[Consultada por última vez el 20/06/2018]. ▪ Página web del Museum of Fine Arts de Boston que cuenta con una interesante colección de arte antiguo y algunos ejemplares musivos procedentes de la zona oriental del Imperio: https://www.mfa.org/collections/object/marine-mosaic-central-panel-of-three- panels-from-a-floor-359049 [Consultada por última vez el 23/06/2018]. ▪ Sitio del Centre National de Revherche en Archéologie que recoge los museos arqueológicos del norte de África y el contenido de su colección: http://cnra.dz/atlas/category/musees-archeologique/ [Consultada por última vez el 12/07/2018]. ▪ Colección en línea del British Museum de Londres: https://www.britishmuseum.org/research/collection_online ▪ Sitio web oficial del Museo Arqueológico de Sousse en la cual se pueden encontrar los pavimentos musivos custodiados en el mismo ordenados por temáticas iconográficas y con bibliografía científica de referencia: http://www.soussemuseum.tn/les-mosaiques[Consultada por última vez el 16/07/2018]. ▪ Página web de los Museos Capitolinos en Roma: http://www.museicapitolini.org/[Consultada por última vez el 05/06/2018]. https://www.beazley.ox.ac.uk/ http://www.stoa.org/diotima/ http://www.mnha.lu/fr/Visites-guidees/La-mosaique-de-Vichten http://www.musee-mariana.com/ https://museummalarkey.com/2017/03/06/roman-mosaics-a-getty-villa-exhibition/ https://museummalarkey.com/2017/03/06/roman-mosaics-a-getty-villa-exhibition/ http://www.louvre.fr/en/moteur-de-recherche-oeuvres http://www.bardomuseum.tn/ http://espresso.repubblica.it/foto/2017/06/26/galleria/volti-di-palmira-le-meraviglie-della-citta-siriana-ad-aquileia-1.305044#16 http://espresso.repubblica.it/foto/2017/06/26/galleria/volti-di-palmira-le-meraviglie-della-citta-siriana-ad-aquileia-1.305044#16 https://www.mfa.org/collections/object/marine-mosaic-central-panel-of-three-panels-from-a-floor-359049 https://www.mfa.org/collections/object/marine-mosaic-central-panel-of-three-panels-from-a-floor-359049 http://cnra.dz/atlas/category/musees-archeologique/ https://www.britishmuseum.org/research/collection_online http://www.soussemuseum.tn/les-mosaiques http://www.museicapitolini.org/ LA DECORACIÓN MUSIVA Y PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA (TÚNEZ) 1323 ▪ Catálogo de la colección del Museo del Prado, en particular, de las obras que se corresponden con el periodo clásico: https://www.museodelprado.es/coleccion/ [Consultada por última vez el 03/06/2018]. 8. Epigrafía ▪ Enlace en línea a los volúmenes que componen la Enciclopedia “Paulys Realencyclopädie der classischen Altertumswissenschaft”: http://ancientworldonline.blogspot.com/2010/09/emerging-open-access- paulys.html [Consultada por última vez el 03/06/2018]. ▪ Base de datos epigráfica de la Universidad de Heidelberg que permite realizar una búsqueda de material epigráfico (fotográfico, bibliográfico): http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/foto/suche [Consultada por última vez el 09/06/2019]. ▪ Enlace web al archivo electrónico de epigrafía griega y latina elaborado por la International Federation of Epigraphic Databases bajo el patronazgo de la Asociación Internacional de Epigrafía Griega y Latina (AIEGL): http://www.edr-edr.it/it/Documenti_it.php[Consultada por última vez el 09/06/2019]. ▪ Corpus de Inscripciones de la Mauritania Cesariense: http://ccj-epicherchel.huma-num.fr/fr/le-projet-epicherchel/[Consultada por última vez el 09/06/2019]. ▪ Utilísima base de datos epigráfica Claus-Slaby: http://www.manfredclauss.de/ [Consultada por última vez el 09/06/2019]. 9. Varios ▪ Diccionario Liddell-Scott-Jones en línea: https://lsj.gr/wiki/Main_Page [Consultada por última vez el 07/04/2019]. ▪ Breve reportaje en línea en Radio Francia Info sobre la construcción ilícita que se está llevando a cabo en las inmediaciones del yacimiento de Cartago con fecha 26/11/2018: https://www.francetvinfo.fr/economie/emploi/metiers/art-culture-edition/tunisie- il-faut-sauver-carthage-menacee-par-les-promoteurs_3053055.html [Consultada por última vez el 27/11/2018]. ▪ Web de noticias francesas, en particular, relativa a las construcciones ilícitas efectuadas en la colina de Byrsa en Cartago en 2018: https://m.culturebox.francetvinfo.fr/patrimoine/carthage-les-vestiges-antiques- engloutis-par-des-constructions-illicites-282475#xtref=http://m.facebook.com/ [Consultada por última vez el 27/11/2018]. ▪ Web que recoge fotografías del Palacio y otros edificios construidos en Ugarit: http://users.stlcc.edu/mfuller/UgaritArchitecture.html [Consultada por última vez el 19/04/2019]. ▪ Página web dedicada a la fauna ibérica: https://www.faunaiberica.org [Consultada por última vez el 14/06/2019]. https://www.museodelprado.es/coleccion/ http://de.wikisource.org/wiki/Paulys_Realencyclop%E4die_der_classischen_Altertumswissenschaft http://de.wikisource.org/wiki/Paulys_Realencyclop%E4die_der_classischen_Altertumswissenschaft http://ancientworldonline.blogspot.com/2010/09/emerging-open-access-paulys.html http://ancientworldonline.blogspot.com/2010/09/emerging-open-access-paulys.html http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/foto/suche http://www.edr-edr.it/it/Documenti_it.php http://ccj-epicherchel.huma-num.fr/fr/le-projet-epicherchel/ http://www.manfredclauss.de/ https://lsj.gr/wiki/Main_Page https://www.francetvinfo.fr/economie/emploi/metiers/art-culture-edition/tunisie-il-faut-sauver-carthage-menacee-par-les-promoteurs_3053055.html https://www.francetvinfo.fr/economie/emploi/metiers/art-culture-edition/tunisie-il-faut-sauver-carthage-menacee-par-les-promoteurs_3053055.html https://m.culturebox.francetvinfo.fr/patrimoine/carthage-les-vestiges-antiques-engloutis-par-des-constructions-illicites-282475#xtref=http://m.facebook.com/ https://m.culturebox.francetvinfo.fr/patrimoine/carthage-les-vestiges-antiques-engloutis-par-des-constructions-illicites-282475#xtref=http://m.facebook.com/ http://users.stlcc.edu/mfuller/UgaritArchitecture.html https://www.faunaiberica.org/ ANEXOS 1327 A. Láminas Lám. I. 1. Bulla Regia. Situación del yacimiento en los años ochenta del s. XIX (Tissot 1884a: lám. 5). Se localiza el teatro y diversos fortines. Las termas aparecen dudosamente identificadas. Además, se puede observar que los restos de domus subterráneas presentes en la ciudad no habían salido todavía a la luz 1328 Lám. I. 2. Bulla Regia. Detalle de la planimetría propuesta por Winkler en 1885. Las casas fueron identificadas como “ruines” (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 1329 Lám. I. 3. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Planimetría propuesta por M. Lafon en 1902 (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Se evidencian las estancias que forman parte del piso superior de la casa. 1330 Lám. I. 4. Bulla Regia. Con las flechas rojas se señala el camino por el cual se puede llevar a cabo el recorrido propuesto por L. Carton para visitar las ruinas (Carton 1912: 10, lám. 2). Se reconocen los denominados “Palais” (de la Caza, de la Pesca y de Anfítrite. Este último se localiza más al norte del yacimiento, mientras que Carton lo ha situado en la inmediata cercanía de la “Casa de la Pesca”. 1331 Lám. I. 5. Bulla Regia. Diseño elaborado a partir de la planimetría propuesta por L. Carton. (Foto https://www.wikimedia.org/). Las principales domus están identificadas como “palais” y otras como “maison souterrain”. https://www.wikimedia.org/ 1332 Lám. I. 6. Bulla Regia. Templo de Apolo. Planimetría presentada por A. Merlin (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 1333 Lám. I. 7. Bulla Regia. Planimetría del yacimiento en 1908 según A. Merlín (Merlín 1908: fig. 1). Al norte, se puede observar la planimetría de una casa diseñada parcialmente e identificada como “villa romaine”. Se corresponde con los trabajos de excavación llevados a cabo por Lafon en la “Insula de la Caza” en 1903. 1334 Lám. I. 8. Bulla Regia. Planimetría de la ciudad en 1911. Con el círculo rojo se distingue las tres domus conocidas en ese momento: con la “F” la “Casa de la Caza”, con la “G” la “Casa del Triunfo de Venus Marina” y con la “H” la domus excavada por el capitán Nicolás, la cual se corresponde con la “Casa de la Pesca” (Cagnat et. al. 1893: no 137). 1335 Lám. I. 9. Bulla Regia. Planimetría del área pública en 1910. Se distingue el foro, la Basílica, el Capitolio y el Templo de Apolo. Diseño propuesto por A. Lézine (Quoniam 1952: 462, fig. 1). 1336 Lám. I. 10. Bulla Regia. Planimetría de la ciudad presentada por G. Hallier y su equipo (Thébet 1972: 33). 1337 Lám. I. 11. Bulla Regia. Planimetría. “Insula de la Caza”. Escala 1:200. Las letras señalan los trabajos de anastilosis; los números rodeados de un círculo en amarillo indican la restauración de los muros de los distintos ambientes. Las zonas ralladas señalan los pavimentos musivos que permanecen in situ. La enumeración de los espacios de la Insula es la que se ha utilizado en la documentación de las excavaciones (Archivo EFR). 1338 Lám. I. 12. Bulla Regia. Planimetría. Detalle del plano general de la ciudad en el que se señala con el no 18 y no 19 la “Insula de la Caza” y la montaña de escombros y la acumulación del material arquitectónico recuperado de las excavaciones y trabajos de limpieza de la casa (Archivo EFR). 1339 Lám. I. 13. Bulla Regia. Planimetría de la ciudad. Elaborado por H. Broise a partir del propuesto por Y. Thébert en 1991. Escala 1: 5000. Se distinguen con su correspondiente numeración: 1. Cisternas; 2. Monumento en opus reticulatum; 3. Cisternas ; 4. Conjunto monumental; 5. Arco; 6. Fuerte bizantino; 7. Templos; 8. Termas de Iulia Memmia; 9. Edificio de Diana ; 10. Peristilo de casa; 11. “Casa del Tesoro”; 12. “Casa no 3”; 13. “Casa no 7”; 14. Basílicas cristianas; 15. “Casa no 2”; 16. “Casa del Pavo Real”; 17. Insula de la “Casa no 1”; 18. “Casa de la Caza”; 19. “Casa de la Nueva Caza”; 20. Tumbas; 21. “Casa no 9”; 22. “Casa no 10”; 23. “Casa de la Pesca”; 24. “Casa no 15”; 25. “Casa del Triunfo de Venus Marina”; 26. “Casa de Venantii”; 27. Termas del noreste; 28. Casa no 8; 29. Casa no 11-14; 30. Ninfeo; 31. Forum; 32. Capitolio; 33. Templo de Apolo; 34. Basílica; 35. Mercado; 36. “Casa no 4”; 37. “Casa no 5”; 38. Edificios sin identificar; 39. Termas al noroeste del teatro; 40. Teatro; 41. Termas al este del teatro; 42. Primera explanada monumental; 43. Templo de Isis; 44. Segunda explanada monumental; 45. Muro de contención; 46. Casa (?); 47. Grandes termas del sur; 48. Iglesia de Alexander. (Beschaouch et. al. 1977: fig. 3). 1340 Lám. I. 14. Bulla Regia. Edificio de Diana. Planimetría. Diseño propuesto en mayo de 1981 (Archivo EFR). 1341 Lám. I. 15. Planimetría de la segunda explanada monumental. Diseño de G. Hallier. Escala 1. 500. Se señalan los trabajos arqueológicos llevados a cabo en 1989 (Archivo EFR). 1342 Lám. I. 16. Bulla Regia. Planimetría de la segunda explanada monumental. Se distingue: 1) pórtico; 2) basílica; 3) opus sectile; 4) ¿biblioteca?; 5) termas (Elaboración de la autora 2018 a partir del plano propuesto por G. Hallier en Hanoune 1990d: 498, fig. 26). El ambiente con pavimento en opus sectile se corresponde con el edificio no numerado que se presenta entre el no 44 y no 42 en la ya mencionada planimetría publicada en Beschaouch et. al. 1977: fig. 3. 1343 Lám. I. 17. Bulla Regia. Plano de la ciudad. Diseño propuesto por C. Fenwick y fundado en las excavaciones realizadas en 2016 y en el estudio geofísico realizado (Chaouali et. al. 2018: 188, fig. 1). 1344 Lám. II. 1. Bulla Regia. División primitiva de la “Insula de la Caza en cuatro lotes rectangulares en época helenística. Siguiendo la descripción de Yvon Thébert: los situados a norte y a sur quedan orientados al este-oeste, mientras que los dos restantes, al norte-sur. Como se observa, la “Casa de la Caza” ocupó la práctica totalidad de tres de los lotes (Thébert 1972). 1345 Lám. II. 2. Reelaboración de la planimetría propuesta en Ksouri 2012: 271, fig. 201 (Elaboración de la autora 2019). 1346 Lám. III. 1. Olbia Pontique (Ucrania). Corte de sección de una casa con la presencia de almacenes en un piso subterráneo (Hellmann 1992: 263, fig. 4). 1347 Lám. III. 2. Nea Paphos (Chipre). “Tumbas de los Reyes”. “Tumba no 3”. Planimetría. Se distingue: 1) Dromos; 2) Atrium; 3) Pozo; 4) Habitación; 5) Loculi; 6) Osarios; 7) Peristilo de orden dórico (Foto de la autora 2018). 1348 Lám. III. 3. Prima Porta. Villa de Livia. Esquema planimétrico de la sala hipogea. Diseño realizado por Sulze (Caneva 1999: 68, fig. 4). 1349 Lám. III. 4. Pompeya. “Casa de Championnet I” (VIII, 2, 1.2). Planimetría del nivel subterráneo. Se distingue: α) pasillo; z) letrina; B) ambiente de servicio no identificado; C) cocina; D) ambiente de servicio no identificado; E) ambiente de servicio no identificado; J) sala-comedor (Kastenmeier 2007: 134, fig. 88). 1350 Lám. III. 5. Limoges. “Maison des Nones de Mars” . Planimetría. Se señala con las flechas el acceso al espacio subterráneo (Groetembril 2014: 316, fig. 7). 1351 Lám. III. 6. Sabratha. “Casa de la Piscina”. Planimetría (Aiosa 2011: 107, fig. 5). 1352 Lám. III. 7. Thamugadi. “Casa del Hermafrodita”. Planimetría. (Boeswillwald et. al.1905: 322, fig. 152). 1353 Lám. III. 8. Augusta Emerita. “Casa del Mitreo”. Reelaboración de la autora de la planimetría elaborada por A. Blanco Freijeiro en 1978. Se señala en el recuadro las estancias subterráneas documentadas en la vivienda (Elaboración de la autora 2019). 1354 Lám. III. 9. Clunia. “Casa de Taracena”. Planimetría. Se evidencian los espacios subterráneos (Foto http://www.clunia.es/arquitectura-domestica/). http://www.clunia.es/arquitectura-domestica/ 1355 Lám. III. 10. La Alcudia de Elche. Domus 5-F. Sección transversal de la galería subterránea desde el ambiente no 14 (Ramos Molina 1997: fig. 7). 1356 Lám. III. 11. Tarraco. Villa de Els Munts (Altafulla). Planimetría esquemática de la villa alto imperial (ss. II-III d. C.) (Tarrats et. al. 2008: 215, fig. 2). 1357 Lám. III. 12. Matmata (Túnez). Planimetría de un modelo de casa troglodítica (Al-Mumin 2001: fig.1, b). 1358 Lám. III. 13. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Corte de sección realizado por M. Lafon (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París). Se señala con las flechas el nivel del terreno natural (Elaboración de la autora 2019). 1359 Lám. III. 14. A B Bulla Regia. A) “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Planimetría. Se indican los tipos de cubiertas abovedadas registradas. H. Primera mitad del s. III d. C. (Lancaster 2015: 121, fig. 80). B) Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Planimetría. Se indican los tipos de cubiertas abovedadas registradas. Comienzos del s. III d. C. (Lancaster 2015: 122, fig. 81). 1360 Lám. III. 15. Cartago. “Casa del Triconco”. Planimetría reelaborada a partir de la propuesta por Bonini, Rinaldi 2003 (Piras 2012: 72, fig. 43). 1361 Lám. III. 16. Bulla Regia. Plano que indica la distribución del agua en la ciudad (Carton 1897, fig. 40). 1362 Lám. IV. 1. 1. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración de la planimetría propuesta en Thébert 1972 por la autora del presente trabajo en la que se señala con A la escalera originaria de acceso al piso subterráneo (Elaboración de la autora 2017). Observando la planimetría propuesta por Y. Thébert en su trabajo de 1991, no se distinguen los ambientes nos 18-21 y el no 33 (solo incluye un ingreso principal numerado con no 1) y que, en cambio, son reconocidos en la planimetría de Ghedini et. al. 2003: 37, no 1). 1363 Lám. IV. 1. 2. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Planimetría. Piso superior. Reelaboración de la autora a partir de la planimetría recogida en Ghedini et. al. 2003: 37, no 1. Se distingue: 1) ingreso principal; 2) gran ambiente de representación; 3) pequeña estancia n. d., 4) peristilo; 5) ambiente ¿de representación?; 6) sala de representación; 7) pequeña habitación/ambiente; 8) foco de luz; 9) ingreso secundario; 10) triclinium; 11) ambiente comunicado con no 10; 12) ambiente comunicado con no 10; 13) pequeño ambiente; 14) pequeño ambiente; 15) pequeño ambiente comunicado con nos 16 y 17; 16) pequeño ambiente; 17) pequeño ambiente comunicado con nos 15 y 18; 18) pequeño ambiente comunicado con no 17; 19) ambiente n. d., 20) ambiente n.d, 21) ambiente n.d, 22) ambiente n.d, 23) ambiente n.d, 29) pozo de luz; 33) entrada ¿para carros?; a y c) pozos; b) cisterna; A) cuenca (Reelaboración de la autora 2019). 1364 Lám. IV. 1. 3. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Planimetría. Piso superior. Se resalta en color oscuro la parte que coincide con el piso subterráneo. Reelaboración de la autora propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: fig. 65. Se enumeran únicamente aquellos ambientes o áreas en las cuales se documentan fragmentos de pavimentos musivos, los cuales se incluyen en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2017). 1365 Lám. IV. 1. 4. Bulla Regia. Diseño propuesto por M. Leo Wiart (Carton 1911b: 769). 1366 Lám. IV. 1. 5. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Planimetría. Piso superior. Se enumeran los ambientes documentados en la casa por F. Ghedini et. al. 2003: 37, no 1. Se distingue: 24) escalera de acceso al piso subterráneo; 25) pasillo; 26) triclinium; 27) cubiculum; 28) cubiculum; 29) pozo de entrada de luz y aire; 30) cubiculum; 31) pequeño ambiente n.d; 32) pequeño ambiente, B) fuente, c y d) pozos. 1367 Lám. IV. 1. 6. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración de la autora propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: fig. 66. Se enumeran únicamente aquellos vestigios de pavimentos musivos que son incluidos en el catálogo propuesto al final del presente trabajo (Reelaboración de la autora 2017). 1368 Lám. IV. 1. 7. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Cubiculum no 27. Restitución de la decoración parietal en la que se distingue el zócalo y cuatro niveles. De ellos, solamente el primero es el que se conserva parcialmente. El nivel 4 no ha sido diseñado en su totalidad, si bien no se puede presentar una hipótesis segura por la variedad de diseños registrados en los modelos tomados como referencia (Elaboración de la autora 2017). 1369 Lám. IV. 1. 8. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 30. Elaboración de la autora a partir de la restitución de la decoración parietal en estuco propuesta por A. Barbet (Barbet 2013: fig. 132) (Elaboración de la autora 2017). 1370 Lám. IV. 2. 1. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Reelaboración de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 78, fig. 73, en la que se enumeran los diversos espacios documentados: 1) frigidarium; 2) ¿vestíbulo? ¿apodyterium?; 3) ¿caldarium?; 4) ¿tepidarium? (Reelaboración de la autora 2018). 1371 Lám. IV. 2. 2. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Reelaboración de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 78, fig. 73, en la que se enumeran los mosaicos documentados (Reelaboración de la autora 2018). 1372 Lám. IV. 2. 3. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Reelaboración de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 78, fig. 73, en la que se distingue, hipotéticamente, la posible función de los distintos espacios: con A) Apodyterium; F) Frigidarium; T) Tepidarium; C) Caldarium (Reelaboración de la autora 2019). 1373 Lám. IV. 3. 1. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Planimetría. Reelaboración de la planimetría a partir del plano propuesto en Thébert 1972. Se distinguen: 1) vestíbulo; 2) peristilo; 3-6) estancias comunicadas; 7) ambiente de acceso a nos 9 y 10, 8) ambiente n. d.; 9) ambiente alargado que conecta con no 10; 10) pasillo; 11) antesala al espacio termal; 12) frigidarium; 12b) cisterna; 13) frigidarium; 15-16) caldarium; 17) calderas, 18-19) piscinas (?); 20) triclinium principal; 21-22) ambientes pequeños; 23-25) estancias privadas; 26) pasillo; 27) pequeño ambiente n. d.; 28) triclinium; 29) pequeño ambiente abierto; 30-32) ambientes n. d. (Thébert 1972). A partir de la planimetría propuesta por Y. Thébert también se señalan: A) escaleras de acceso al piso subterráneo; B) muro que recorre el peristilo que se abre en el piso subterráneo como principal foco de luz y aireación; C) y D) salidas de aireación e iluminación del piso subterráneo. En color verde se indica el espacio que se corresponde con la planimetría del piso subterráneo (Reelaboración de la autora 2018). 1374 Lám. IV. 3. 2. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Planimetría. Piso superior. Reelaboración del plano recogido en Beschaouch et al, 1977: 67, fig. 59, en el que se distinguen: a y b) pozos; A) fuente; B) escalera de acceso al piso subterráneo; C) escalera de ingreso principal a la casa. Se enumeran únicamente aquellos ambientes o áreas en las cuales se conservan actualmente fragmentos de pavimentos musivo que quedan incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1375 Lám. IV. 3, 3. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Planimetría. Piso subterráneo. Se enumeran y reinterpretan los ambientes documentados en el piso subterráneo a partir de la planimetría propuesta por Ghedini et. al. 2003: 41, no 2. Se distinguen: 33) rampa de acceso; 34) peristilo con cuenca polilobulada (F); 35-36) habitaciones para periodos estivos que se abren a no34; 37) ambiente con stibadium; 38-39) ¿cubicula?; 40) ¿espacio de culto?; 41) ambiente que se abre a la rampa de acceso; 42 a-d) pórticos del criptopórtico, e) sistema de conducción del agua (Reelaboración de la autora 2019). 1376 Lám. IV. 3. 4. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración de la autora propuesta a partir del plano realizado por G. Hallier y recogido en Beschaouch et. al. 1977: 68, fig. 60. También se enumeran aquellos ambientes o áreas en las cuales se conservan los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo. Igualmente, se señalan algunos vestigios marmóreos que se tratan de incrustaciones y añadidos posteriores (Reelaboración de la autora 2018). 1377 Lám. IV. 3. 5. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Diseño de la columna con capitel del ambiente absidal del piso subterráneo (Thébert 1972: 44). 1378 Lám. IV. 3. 6. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Planimetría. Piso superior. Detalle del peristilo, en el que se indica, a través de flechas, el recorrido de la red hidráulica presente en la casa. A, B, B’ y C) cisternas; nos 1-18) salidas de aeración (Thébert 1972). 1379 Lám. IV. 4. 1. Bulla Regia. “Casa no 8”. Planimetría (Hanoune 1969a: 308, a partir del plano de Y. Thébert). 1380 Lám. IV. 4. 2. Bulla Regia. “Casa no 8”. Planimetría. Reelaboración a partir de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 80, fig. 76, en el que han sido añadidos los muros que dividen el ambiente no 7: 1) ingreso principal; 2) peristilo; 3) triclinium; 4) pequeño ambiente con entrada descentrada; 5) pequeña antesala; 6) ambiente con pavimento en opus sectile de dudosa interpretación ¿cubiculum?; 7-8) ambientes abiertos al peristilo; 9) ambiente trapezoidal abierto al peristilo; 10-11) ambientes abiertos al pórtico y comunicados entre sí; 12) pasillo donde se localiza el praefurnium; 13) ingreso independiente; 14) ambiente trapezoidal y que comunica con nos 14 y 15; 16) pasillo; 17) frigidarium (?); 18) sala a la cual se abre el frigidarium y comunica con nos 19 y 20, a-c) pozos; d) conducto de descarga. La casa está rodeada, al sur, por una calle y al oeste por un callejón sin salida (Reelaboración de la autora 2019). 1381 Lám. IV. 4. 3. Bulla Regia. “Casa no 8”. Planimetría. Escala 1: 400. Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 80, fig. 76, en el que han sido añadidos los muros que dividen el ambiente no 7 (pavimento no 3). Se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo. Asimismo, se reconocen los vestigios de decoración pictórica (Reelaboración de la autora 2019). 1382 Lám. IV. 5. 1. Bulla Regia. “Casa no 9”. Planimetría (Elaboración cortesía de Ahmed Sayidi 2019). 1383 Lám. IV. 5. 2. Bulla Regia. “Casa no 9”. Planimetría. Elaboración cortesía de AS 2019. Se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo. También se reconocen los escasos vestigios de decoración pictórica de época n. d. y, por ello, no han sido objeto de estudio en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1384 Lám. IV. 6. 1. Bulla Regia. “Casa no 10”. Planimetría elaborada por A. Sayidi y R. Rubio. Se distinguen los siguientes espacios: 1) escalera de acceso; 2) peristilo semicircular; 2a-d) pórticos del peristilo; 3) sala de representación; 4) cubiculum; 5) ¿cubiculum?; 6) habitación n. d; 7) ambiente comunicado con no 9; 8) antesala de representación; 9) sala absidal; 10) ambiente comunicado con no 9; 11) habitación; 12) sala cristiana; 13 y 14) ambientes n. d. (Elaboración de la autora 2019). 1385 Lám. IV. 6. 2. Bulla Regia. “Casa no 10”. Planimetría elaborada por A. Sayidi y R. Rubio. Se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Elaboración de la autora 2019). 1386 Lám. IV. 7. 1. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Planimetría. Detalle del plano de la domus descubierta por M. Lafon (Merlin 1901: fig. 1). 1387 Lám. IV. 7. 2. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Planimetría propuesta por Y. Thébert. Se observa que la “Casa de la Nueva Caza”, al norte de la insula, no había sido todavía en 1972 objeto de excavación completa (Thébert 1972: 32). 1388 Lám. IV. 7. 3. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Planimetría. Reelaboración a partir de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 52, no 5: 1) ingreso principal; 2) acceso a escaleras; 3) espacio de acceso al peristilo; 4) peristilo; 4a-d) pórticos del peristilo; 5) sala de representación; 6) cubiculum; 7) cubiculum; 8) peristilo; 8a-d) pórticos del peristilo; 9-14) ¿ambientes de servicio?; 15) sala de representación; 16-18) ambientes n. d.; 19) pozo de luz; 20) ambiente de dudosa interpretación; 21) estrecho pasillo; 22) pozo de luz; 23) basílica privada; 24) ingreso secundario; 25-26 y 31) ¿pozos de luz del ábside del ambiente no 23?; 27-30) ambientes n. d.; 32- 33) ambientes anexos a la basílica privada; 34) pasillo; 35) letrinas; 36-39) ambientes n. d.; 40- 41) termas privadas; 42-47) ambientes n. d. de la 1o fase; 48) ingreso para carros; 50-51) ambientes de servicio, a y b= pozos, B= bañera (Reelaboración de la autora 2019). 1389 Lám. IV. 7. 4. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Planimetría. Reelaboración a partir de la planimetría propuesta en Hanoune 1980a: Se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1390 Lám. IV. 7. 5. A B A) Roma. Basílica de San Pedro. Planimetría originaria. Diseño de Tiberio Alfarano realizado en el s. XVI. Biblioteca Vaticana, Roma (Martínez Mindeguía 2011). B) Piazza Armerina. Villa del Casale. Planimetría. Detalle de la basílica privada abierta al ambulacro (Carandini et. al. 1982). 1391 Lám. IV. 7. 6. Palazzi di Casignana (Calabria). Villa. Planimetría de la fase tardía en el sector oriental. Con la I se señala el ambiente con una posible función cristiana (Bruni 2009: 235, fig. 9. 25). 1392 Lám. IV. 7. 7. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Planimetría propuesta por Lafon en 1903 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 1393 Lám. IV. 7. 8. A B C D Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Corte transversal. A-C) Diseños de M. Lafon en 1903 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). D) Diseño propuesto por Y. Thébert a partir de los realizados por Lafon (Thébert 1972). 1394 Lám. IV. 7. 9. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 57, fig. 46. Se distingue: 1) peristilo; 1a- e) pórticos del peristilo; 2) triclinium; 3); 4) cubiculum; 5) cubiculum; 6) cubiculum; a y c) pozos; A) nichos ¿lararia? Igualmente, se ha añadido a la planimetría el nicho de la estancia no 3 (Reelaboración de la autora 2018). 1395 Lám. IV. 7. 10. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 57, fig. 46. Se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo. Igualmemte, se añade el nicho del fondo del ambiente no 3 (Reelaboración de la autora 2017). 1396 Lám. IV. 7. 11. A B A) Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Planimetría (Bescaouch et. al. 1977: 57, fig. 46). B). Acholla. “Casa de Asinus Rufinus”. Planimetría (diseño propuesto por R. Prudhomme) (Gozlan 1994: fig. 3). 1397 Lám. IV. 7. 12. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Dibujo de la planimetría del triclinium por M. Lafon en 1903 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 1398 Lám. IV. 7. 13. Acuarela realizada por M. Lafon en 1903 en el momento del descubrimiento del mosaico (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). 1399 Lám. IV. 8. 1. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Planimetría. Piso superior. Se enumeran los ambientes documentados en la casa. Reelaboración de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 48, 1) ingreso principal; 2) pórtico; 3) triclinium; 4) foco de luz; 5) sala de representación; 6-8) pequeños ambientes; 9) ambiente de representación; 10-15) ambientes n.d; 16) ambiente de representación; 17-18) ambientes n. d., 19) pavimento de mosaico perteneciente a una primera fase del piso superior; A) cuenca con nichos; a y b) pozos; c) cisterna (Reelaboración de la autora 2019). 1400 Lám. IV. 8. 2. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Planimetría propuesta por la misión franco-tunecina. Con la enumeración en amarillo se señalan los muros que han sido objeto de trabajos de anastilosis y recomposición. Con las letras d-h se indican las columnas o fragmentos de estas y que han sido recolocadas en el peristilo, algunas de ellas con capiteles hallados in situ (Archivo EFR). 1401 Lám. IV. 8. 3. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Vista axonométrica propuesta por A. Olivier (Hanoune 2009a: 68, fig. 3). Se señala en color la localización del Mosaico de la caza (Elaboración de la autora 2018). 1402 Lám. IV. 8. 4. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Planimetría. Piso superior. Se marca en negro la planimetría del piso subterráneo. Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 56, fig. 44, en el que se distinguen los pavimentos musivos incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1403 Lám. IV. 8. 5. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración de la planimetría propuesta por Beschaouch et. al. 1977: 57, fig. 45 y recogida en Ghedini et. al. 2003: 48, no 4. Se distingue: 20) peristilo; 21) triclinium; 22-23) focos de luz; B) fuente semicircular. 1404 Lám. IV. 8. 6. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración de la autora propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 57, fig. 45, en el que se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Elaboración de la autora 2017). 1405 Lám. IV. 9. 1. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración a partir de la planimetría recogida en Ghedini et. al. 2003: 54, no 6, tomada a su vez de la publicada en Beschaouch et. al. 1977: fig. 44. Se distinguen los siguientes espacios: 1) escaleras de acceso; 2) pequeño ingreso; 3) cubiculum; 4) ambiente cuadrangular n. d., 5-7) ¿ambientes destinados al culto religioso doméstico?; A) nichos. Del mismo modo, se señalan los vestigios de decoración pictórica (Reelaboración de la autora 2017). 1406 Lám. IV. 9. 2. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración por la autora de la planimetría propuesta en Hanoune 1980a: 81, fig. 137, a partir del diseño de H. Broise. Escala 1: 200. Se numeran los vestigios de decoración pavimental musiva documentada en el piso superior (Reelaboración de la autora 2018). 1407 Lám. IV. 9. 3. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración a partir de la planimetría recogida en Ghedini et. al. 2003: 54, no 6, tomada, a su vez, de la publicada en Beschaouch et. al. 1977: fig. 44. Se enumeran los pavimentos musivos documentados y los vestigios de decoración pictórica (Reelaboración de la autora 2018). 1408 Lám. IV. 9. 4. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Reelaboración del diseño propuesto en Carton 1919a: 113, en el que se enumeran los pavimentos musivos que decoraban el ambiente no 5 (pavimentos nos 1, 2 y 3) y no 6 (pavimentos nos 4 y 5) (Elaboración de la autora 2018). 1409 Lám. IV. 9. 5. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. Diseño original propuesto por H. Broise. Escala 1: 20 (Archivo EFR). 1410 Lám. IV. 9. 6. A Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. Detalle de la restitución hipotética propuesta por Claude Vibert-Guigue tanto de la decoración parietal como musiva. Escala 1:100 (Hanoune 1980a: 87, fig. 163). B Bulla Regia. Diseño realizado por C. Vibert-Guigue (Blanc 2014: 112, fig. 12). 1411 Lám. IV. 10. 1. Bulla Regia. Planimetría. “Insula no 1”. “Casa no 1 (norte)” y “Casa no 1” (sur) (Hanoune 1969a: 205). Se puede observar que gran parte de la Insula se presenta todavía sin excavar. 1412 Lám. IV. 10. 2. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1 (norte)”. Planimetría. Piso superior. Reelaboración a partir de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 56, no 7 de la publicada por la misión franco-tunecina en Hanoune 1980a: 15, fig. 2. Se distinguen: 1) peristilo; 2) ambiente excavado parcialmente; 3-4) botteghe; 5-6) ambientes n.d; 7-10) ambientes n.d; A) cuenca semicircular; 11) ambiente n. d. (Reelaboración de la autora 2018). 1413 Lám. IV. 10. 3. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1 (norte)”. Planimetría. Piso superior. Reelaboración de la autora a partir de la planimetría propuesta en Hanoune 1980a: 15, fig. 2). Se señalan y enumeran los pavimentos de mosaico conservados e incluidos en el catálogo final del trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1414 Lám. IV. 10. 4. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (norte). Planimetría. Piso subterráneo. Se enumeran los ambientes documentados en la casa por la reelaboración de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 56, no 7 de la publicada por la misión franco-tunecina en Hanoune 1980a: 16, fig. 3. Se distingue: 11) escalera de acceso al piso subterráneo; 12) pasillo que comunica los ambientes; 13-15) ambientes comunicados entre sí; 16 y 17) cisternas con bóveda de cañón (posteriormente convertidos en ambientes subterráneos); a y b) cisternas; c, d y e) pozos; B) cuenca. 1415 Lám. IV. 10. 5. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (norte). Planimetría. Piso subterráneo. Diseño de H. Broise. Escala 1: 200. Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Hanoune 1980a: 16, fig. 3, en el que se distingue: a, b y c) pozos; d y e) cisternas; B) escalera de acceso al piso subterráneo. Asimismo, en la planimetría se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1416 Lám. IV. 11. 1. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (sur). Parcialmente excavada. Planimetría. Reelaboración del diseño recogido en Hanoune 1969a: 206, en el cual se ha seleccionado únicamente el plano correspondiente con la zona sur de la insula. La vegetación indica el sector que permanece todavía sin excavar. 1417 Lám. IV. 11. 2. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (sur). Parcialmente excavada. Planimetría. Piso superior. Se enumeran los ambientes documentados en la casa por la reelaboración de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 57, no 8 de la publicada por la misión franco-tunecina en Hanoune 1980a: 15, fig. 2. Se distinguen: 1) peristilo; 2) gran ambiente; 3) pequeña antesala; 4) gran ambiente; 5) ambiente de representación; 6) sala contigua a no 5; 7) antesala; 8) ambiente en origen parte del pórtico del no 5; 9) ambiente en origen comunicado con no 5; 10) pasillo de ingreso a no 11; 11) ambiente n. d., 12) pozo de luz; 13) ambiente abierto a no 11; 14) pozo de luz; 15-16) ambientes comunicados entre sí. 1418 Lám. IV. 11. 3. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (sur). Reelaboración de la planimetría propuesta por H. Broise. Escala 1: 200 (Hanoune 1980a: 15, fig. 2) en la que se registran los pavimentos de mosaico documentados por R. Hanoune en 1968 y por la autora del presente trabajo en 2016 y 2017 (Reelaboración de la autora 2018). 1419 Lám. IV. 11. 4. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (sur). Pavimento musivo del ambiente no 3 y umbrales 3a y 4a (Hanoune 1980a: 27, fig. 48). 1420 Lám. IV. 11. 5. Bulla Regia. “Insula no 1”. “Casa no 1” (sur). Pavimento musivo del ambiente no 7 (Hanoune 1980a: 25, fig. 41). 1421 Lám. IV. 12. 1. Bulla Regia. “Casa no 2”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración de la autora propuesta a partir del plano recogido en Ghedini et. al. 2003: 58, en el que se distingue: 1) espacio n. d.; a) cisterna; A) cuenca; B) escalera de acceso al piso subterráneo (Reelaboración de la autora 2018). 1422 Lám. IV. 12. 2. Bulla Regia. “Casa no 2”. Planimetría. Piso superior. Parcialmente excavado. En negro se marca el piso subterráneo. Reelaboración propuesta a partir del diseño presentado por H. Broise y recogido en Hanoune 1980a: 33, fig. 52. Escala 1: 200. Se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2017). 1423 Lám. IV. 12. 3. Bulla Regia. “Casa no 2”. Planimetría. Piso subterráneo. Detalle del dibujo propuesto por el arquitecto A. Lézine (Quoniam 1952: 470, fig. 2). 1424 Lám. IV. 12. 4. Bulla Regia. “Casa no 2”. Parcialmente excavada. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración a partir de la planimetría publicada en Beschaouch et. al. 1977: 49-50, fig. 39 y después en Ghedini et. al. 2003: 58, no 9. Se distingue: 7) escalera de acceso al piso subterráneo; 8) espacio en forma de “L”; 9) ¿cubiculum?; 10) ¿cubiculum?; A) nichos; a) cisterna. 1425 Lám. IV. 12. 5. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso superior. Ambiente no 4. Mosaico con medallón de Medusa. Restitución propuesta por H. Broise. Escala 1: 40 (Hanoune 1980a: 35, fig. 60) 1426 Lám. IV. 13. 1. Bulla Regia. Planimetrías de la denominada “Casa no 7” oeste, noroeste y sudeste (Hanoune 1980a: 63, fig. 108) (Reelaboración de la autora 2019). 1427 Lám. IV. 13. 2. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Ghedini et. al. 2003: 62, no 12 y anteriormente presentado en Hanoune 1980a: 63, fig. 108, a partir del diseño propuesto por H. Broise. Escala 1: 200. Se distingue: 1) peristilo; 2) ambiente parcialmente excavado; 3) espacio tradicional, originariamente unido al no 4; 4) peristilo; 5) triclinium; 6); a y b) pozos; c) cisterna; d) conducto de agua (Reelaboración de la autora 2019). 1428 Lám. IV. 13. 3. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Reelaboración a partir del diseño propuesto por H. Broise en Hanoune 1980a: 63, fig. 108. Escala 1: 200. Se enumeran únicamente aquellos ambientes o áreas en las cuales se documentan fragmentos de pavimentos musivos que han sido incluidos en el catálogo propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1429 Lám. IV. 13. 4. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste) . Restitución de los pavimentos musivos del peristilo no 1 y ambiente no 2 por C. Vibert- Guigue y J. Gauthey. Escala 1:100 para el conjunto y 1: 40 para los detalles señalados con las letras A y B (Hanoune 1980a: 64, fig. 111). 1430 Lám. IV. 13. 5. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Restitución de los pavimentos musivos del peristilo no 2 y ambientes no 3 realizado por C. Vibert-Guigue. Escala 1:100 (Hanoune 1980a: 66, fig. 117). 1431 Lám. IV. 13. 6. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Pintura mural. Reconstrucción propuesta por C. Vibert-Guigue del estado de la pintura parietal en 1978. Escala 1 :10. Se distingue: I) zócalo; II) marco (cajones); III) panel central; IV) fragmentos de otro sistema decorativo; A) gris; B) verde claro; C) verde oscuro; D) rojo; E) naranja; F) amarillo ocre; G) negro; 1) filete en rojo claro; 2) primer caisson; 3) traza en rojo; 4) segundo caisson (angular); 5) semicírculo superior; 6) semicírculo inferior; 7) elementos verdes, rojos y amarillos (¿vegetación?) (Hanoune 1980a: 72, fig. 135). 1432 Lám. IV. 13. 7. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Pintura mural. Reconstrucción propuesta por C. Vibert-Guigue del estado de la pintura parietal en 1978. Escala 1: 10. Se distingue: 1) suelo; 2) muro tardío que enmascara la pintura; 3) caracoles; 4) mampuesto; 5) límite discontinuo del área cubierta de calcita; 6) fragmento de la primera capa de mortero; R) primera capa de mortero; S) segunda capa de mortero; T) capa pictórica dañada; U) capa pictórica; V) cemento moderno; W) pintura negra; X) pared y caracoles marcados en tramas en gris; Y) límite de zonas de calcita (Hanoune 1980a: 71, fig. 134). 1433 Lám. IV. 13. 8. Bulla Regia. “Casa no 7” (noroeste). Planimetría. Reelaboración de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 60, fig. 10 y, precedentemente, publicado en Hanoune 1980: 63, fig. 108 y diseñado por H. Broise. Escala 1: 200. Se distingue: 1) Espacio sin determinar parcialmente excavado; A) cuenca semicircular; B) estanque; 1) ambiente n. d. (Reelaboración de la autora 2019). 1434 Lám. IV. 13. 9. Bulla Regia. “Casa no 7” (noroeste). Planimetría. Reelaboración de la planimetría a partir del plano propuesto en Ghedini et. al. 2003: 60, fig. 10 y, precedentemente, publicado en Hanoune 1980: 63, fig. 108 y diseñado por H. Broise. Se enumeran únicamente aquellos ambientes o áreas en las cuales se documentan fragmentos de pavimentos musivo que quedan incluidos en el catálogo propuesto al final del presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1435 Lám. IV. 13. 10. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Planimetría. Reelaboración de la planimetría propuesto en Ghedini et. al. 2003: 60, fig. 10 y, precedentemente, publicado en Hanoune 1980: 63, fig. 108 y diseñado por H. Broise. Escala 1: 200. Se distingue: 1) Ambiente n. d. parcialmente excavado; 2) cubiculum; 3) Ambiente n. d. parcialmente excavado; 4) ¿cubiculum? 1436 Lám. IV. 13. 11. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Planimetría. Reelaboración de la planimetría a partir del plano propuesto en Ghedini et. al. 2003: 60, fig. 10 y, precedentemente, publicado en Hanoune 1980: 63, fig. 108 y diseñado por H. Broise. Se enumeran únicamente aquellos ambientes o áreas en las cuales se documentan fragmentos de pavimentos musivo que quedan incluidos en el catálogo propuesto al final del presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1437 Lám. IV. 13. 12. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Pavimentos de los ambientes nos 1 y 2. Estado de los mosaicos en 1978. Diseño propuesto por C. Vibert-Guigue. Escala 1:40 (Hanoune 1980a: fig. 127). 1438 Lám. IV. 14. 1. Bulla Regia. “Casa no 3”. Planimetría. Piso superior. Reelaboración de la planimetría propuesta en Ghedini et. al. 2003: 67, no 14 de la publicada por la misión franco-tunecina en Beschaouch et. al.1977: 41, fig. 28. Se distingue: 1) ingreso principal; 2-3) ambientes que se abren al ingreso; 4) ambiente n.d; 5) pequeño pasillo; 6) basílica privada; 7) ábside de la basílica privada; 8) ambiente (quizás fruto de una remodelación); 9-10) ambientes n. d. y comunicados en origen; 11) peristilo; 12) triclinium; 13) pequeño ambiente; 14) cubiculum (?); 15) ¿ingreso secundario?; 16) sala de paso; 17) espacio de paso; 18-22) ambientes pertenecientes a un sector excavado parcialmente; 23) gran ambiente; 24) pequeño ambiente; 25) ambiente abierto al peristilo; 26) ambiente n. d., 27) ambiente n. d. 1439 Lám. IV. 14. 2. Bulla Regia. “Casa no 3”. Planimetría. Piso superior. Escala 1: 400. En oscuro se evidencia la planimetría del piso subterráneo. Reelaboración propuesta a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: fig. 28, en el que se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo presentado en este trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1440 Lám. IV. 14. 3. Bulla Regia. “Casa no 3”. Planimetría. Piso subterráneo. Reelaboración del diseño de la planimetría propuesto por H. Broise en Beschaouch et. al. 1977: fig. 29. En el plano se enumeran los distintos espacios registrados: 1) pasillo; 2) triclinium; 3 y 4) cubicula; 5 y 6) foros de luz; 7) pozo; A) fuente (Reelaboración de la autora 2018). 1441 Lám. IV. 14. 4. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso superior. Ambiente no 8. Antesala de la nave principal de la basílica privada. Restitución propuesta por Claude Vibert-Guigue, que muestra el estado del mosaico en los años setenta del s. XX y su original esquema compositivo. Escala 1: 40 (Hanoune 1980a: 46, fig. 74). 1442 Lám. IV. 15. 1. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Planimetría. Piso superior y piso subterráneo (en oscuro). Reelaboración de la autora a partir de la planimetría propuesta por H. Broise (Escala 1: 200) y recogida en Hanoune 1980a: 94, fig. 164, en la que se distinguen: A) cuenca; 1) ¿peristilo?; 2) ¿pórtico?; 3) parte del pórtico derrumbado en el pasillo del piso subterráneo; 4) triclinium; 5) cubiculum; 6) ¿cubiculum?; A y B) muros añadidos (Reelaboración de la autora 2018). 1443 Lám. IV. 15. 2. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Reelaboración de la autora a partir de la reconstrucción del estado de los mosaicos en 1978 propuesto por Cl. Vibert- Guigue (Escala 1: 100). Se enumeran los pavimentos de mosaico que son incluidos en el catálogo presentado en este trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1444 Lám. IV. 15. 3. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Reelaboración a partir de la planimetría propuesta por Beschaouch et. al. 1977: 38, fig. 26 y después en Ghedini et. al. 2003: 65. Se distingue: 1) escalera de acceso al piso subterráneo; 2) pasillo; 3) triclinium; 4) cubiculum; 5) cubiculum; 6 y 7) foros de luz (Reelaboración de la autora 2018). 1445 Lám. IV. 15. 4. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Reelaboración de la planimetría propuesta por la autora del presente trabajo a partir del plano presentado en Beschaouch et. al. 1977: 38, fig. 26. Se enumeran los pavimentos musivos que son igualmente incluidos en el catálogo presentado en este trabajo (Elaboración de la autora 2018). 1446 Lám. IV. 15. 5. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Triclinium subterráneo. Dibujos propuestos por Thébert 1972. 1447 Lám. IV. 16. 1. Bulla Regia. “Casas nos 4 y 5”. Escala 1: 400. Reelaboración de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 91, fig. 86. Se señala en naranja el ambiente que no ha sido incluido en el plano presentado por el equipo de Padua (Ghedini et. al. 2003: 69, no 15 de la “Casa no 5”). Se distingue: A) peristilo de la “Casa no 4”; B) peristilo de la “Casa no 5” (Elaboración de la autora 2018). 1448 Lám. IV. 16. 2. Bulla Regia. “Casa no 4”. Planimetría. Reelaboración de la planimetría propuesta por Beschaouch et. al. 1977: 91, fig. 86 y recogida en Ghedini et. al. 2003: 72, no 16. Se distingue: 1) entrada; 2) ambiente n. d.; 3) ambiente que comunica el ingreso con el peristilo; 4) ambiente que comunica con el acceso a la casa; 5) peristilo; 6) sala de representación; 7) cubiculum; 8-14) ambientes que se comunican entre sí; 15) ¿bottega? 1449 Lám. IV. 16. 3. Bulla Regia. “Casa no 4”. Planimetría. Reelaboración a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 91, fig. 86, en el que se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo final propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1450 Lám. IV. 17. 1. Bulla Regia. “Casa no 5”. Planimetría. Reelaboración de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 91, fig. 86 y recogida en Ghedini et. al. 2003: 69, no 15. 1451 Lám. IV. 17. 2. Bulla Regia. “Casa no 5”. Planimetría. Reelaboración a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 91, fig. 86, en el que se enumeran los pavimentos musivos objeto de estudio e incluidos en el catálogo final propuesto en el presente trabajo (Reelaboración de la autora 2019). 1452 Lám. IV. 18. 1. Bulla Regia. Casa no determinada localizada en las inmediaciones de la “Casa no 3”. Planimetría. Permanece excavada incompletamente. Reelaboración a partir del plano propuesto por H. Broise en Hanoune 1980a: 43, fig. 64. Se enumera el único pavimento de mosaico documentado, el cual se recoge en el catálogo presentado al final del presente trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1453 Lám. IV. 18. 2. Bulla Regia. Casa no determinada localizada en las inmediaciones de la “Casa no 3”. Planimetría. Permanece excavada incompletamente. Reelaboración a partir del plano propuesto por H. Broise en Hanoune 1980a: 43, fig. 64. Se enumera el pavimento de mosaico documentado, el cual se recoge en el catálogo presentado al final del presente trabajo (Reelaboración de la autora 2018). 1454 Lám. IV. 18. 3. Bulla Regia. Planimetría del conjunto monumental de la ciudad. Escala 1: 5000. Reelaboración del plano propuesto en Beschaouch et. al. 1977. 13, fig. 3. Se señala con la flecha el edificio identificado por R. Hanoune como “CH”, para distinguirlo de otros posibles espacios doméstico de identificación dudosa o incompletamente excavados registrados en la ciudad (Reelaboración de la autora 2019). 1455 Lám. IV. 18. 4. Bulla Regia. “Casa no 5”. Planimetría. Reelaboración a partir del plano recogido en Beschaouch et. al. 1977: 91, fig. 86, en el que se señala con la flecha la localización de los tres estanques registrados en las inmediaciones de esta domus (Reelaboración de la autora 2019). 1456 Lám. V. 1. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4. Dibujo propuesto por G. Monthel. Arriba, se representa la inclusión de un octógono en un cuadrado (Hanoune 1984c). 1457 Lám. V. 2. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Planimetría en GIS. Se reconocen los vestigios musivos documentados en todo el yacimiento antes de efectuar los distintos trabajos de puesta en valor en la Insula (Roby et al. 2017: 155, fig. 3). 1458 Lám. V. 3. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Se evidencia: áreas de acceso a los visitantes (verde), pavimentos que deben ser protegidos de ser caminados sobre ellos, ya sea enterrados o protegidos de otra manera porque no son visibles para los visitantes (líneas); mosaicos visibles (azul), ubicación barreras de acceso (línea roja), ambientes sin mosaicos (blanco) (Roby et. al. 2017: 158, fig. 8). 1459 Lám. V. 4. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Se reconocen los vestigios musivos documentados antes de efectuar los distintos trabajos de puesta en valor en la Insula (Chaouali, Rhouma- Ghmari 2017: 42, fig. 3). 1460 Lám. V. 5. Plano del yacimiento Bulla Regia propuesto en las guías de Túnez (Jacobs 2008: 200). 1461 Lám. VI. 1. Tabla propuesta por A. Beschaouch en la que se presenta un total de once sodalidades identificadas con su respectivo emblema y numeral (excepto el ejemplo de los Decasi). Otras cuatro se muestran con su correspondiente numeral y emblema, pero de nombre desconocido (Beschaouch 1979: fig. 8). 1462 Lám. VI. 2. REELABORACIÓN DE LA TABLA DE LAS SODALITATES PROPUESTA POR A. BESCHAOUCH EN 1979 I EDERI LIGNI CANNEI II SILVANIANI TAURISCI FAGARGI III TELEGENI CRESCENTI CAPRASI SINEMATI FLORENTI15 IIII PEREXII LEONTI ? IIIII SIDERI AVCVPI PENTASI LIBURNI QUINTASI X IIIIIIIIII DECASI BARASI ROMVLI DEBOROSI XIII EGREGI XV MENSURI Creciente sobre asta Estrella de cinco puntas Hiedra Mijo Corona de cinco puntas y/o pez Palma +crátera+ corona de cinco puntas Espiga de trigo “S” ∞ Esquema elaborado a partir de la tabla propuesta por Beschaouch en sus diferentes trabajos dedicados a las sodalidades en el norte de África. Se han reunido las valiosas informaciones recogidas por el estudioso tunecino y recopilándolas bajo un mismo cuadro. La sodalitas de los Quintasi ha sido solamente incluida por Vismara (2007) (Elaboración de la autora 2017). 15 La estudiosa Anna Leone apunta como elemento la hoja de laurel, Leone 2007: 71, tabla 4. 1463 Lám. VII. 1. Cuadro propuesto por M. Bassani donde se registran las evidencias materiales que identifican posibles ambientes de culto privado en las domus norteafricanas (Bassani 2003a:180). Como se puede observar, el caso de Bulla Regia ha sido excluido. 1464 Lám. VII. 2. Esquema elaborado a partir de las planimetrías de las domus romanas norteafricanas documentadas por Maddalena Bassani 2003a de los espacios de culto privado ordenados por orden alfabético a partir del topónimo antiguo. Son un total de diecinueve planimetrías, ya que no se incluye en el trabajo de la autora italiana la de la “Casa del Busto de Marco Aurelio” (Clipea). Esta última ha sido recogida en Lassère, Slim 2010: lám. VIII (Reelaboración de la autora 2019). 1465 Lám. VII. 3. Thysdrus (El-Djem). “Casa de los Mosaicos Blancos”. Planimetría. Se señala el espacio de sacrarium (?) con altar. Escala 1:500 (Bassani 2003a: 159, fig. 1). 1466 Lám. VII. 4. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Planimetría. (Beschaouch et. al. 1977: 68, fig. 60). Escala 1: 200. Se señala en verde el ambiente no 39 y, en naranja, el ambiente no 40 (Reelaboración de la autora 2018). 1467 Lám. VII. 5. Ehl-Roehsler. Ambiente subterráneo con cavidades en las paredes (Bassani 2003b: 193, fig. 153, a partir de la reelaboración propuesta por Pétry 1984: 255, fig. 7). 1468 Lám. VII. 6. A B A) Acholla. “Casa de Asinius Rufinus Sabinianus” (Bassani 2005: 86, fig. 10). Se indica con la flecha la situación del lararium. B) Italica. “Casa de la Cañada Honda”. Planimetría (Pérez Ruiz Ruiz 2010: 111, fig. 3 a partir de Hauschild 1984, fig. 8). Se señala en el recuadro la situación del lararium (Elaboración de la autora 2018, a partir de la planimetría propuesta por la bibliografía). 1469 Lám. VII. 7. A B A) Carthago Noua. “Casa de la Fortuna”. Se indica con la “L” el lararium en el espacio del tablinum (Pérez Ruiz 2013: 160, fig. 5). B) Hadrumentum. “Casa de las Máscaras”. Planimetría. Restitución gráfica de los mosaicos pavimentales (Anguissola 2010: 408, fig. 220). 1470 Lám. VII. 8. Compiègne. Planimetrías de algunos ambientes hipogeos. Se indican con la flecha la escalera de acceso y los nichos destinados a la disposición de los objetos de culto (Reelaborado por M. Bassani 2003b: 411, fig. 147 a partir de Durvin 1962: 440, lám. 122, fig. 1). 1471 B. Documentos Documento I. Documento que muestra el rango de la Legión de Honor de Louis Carton en 1818 conservado en los Archivos del Ministerio de Cultura, París (Foto http://www2.culture.gouv.fr ). http://www2.culture.gouv.fr/ 1472 Documento II. 1. Recorte del periódico La Dépêche Tunisienne (22-01-1924) del homenaje al Doctor Carton después de su muerte (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Documento II. 2. Recorte del periódico Tunis-Socialiste (14-09-1924) (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Documento II. 3. Recorte del periódico La Dépêche Tunisienne (17-05-1922) (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1473 Documento III. 1. Folio que forma parte del testamento de Louis Carton en el que expresa la repartición de su patrimonio bibliográfico y artístico (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1474 Documento III. 2. Folio que forma parte del testamento de Louis Carton en el que expresa la repartición de su colección de antigüedades procedente de Bulla Regia (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1475 Documento III. 3. Folio que forma parte del testamento de Louis Carton en el que expresa a su sobrino André de Poncheville la petición de publicar sus contribuciones. Entre ellas se registra una dedicada a la cerámica pintada de Bulla Regia (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1476 Documento IV. Recorte del periódico La Dépêche Tunisienne, no 29 (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1477 Documento V. Demanda de restitución enviada por Louis Poinssot, Director de Antigüedades de Artes de Túnez, a Louis Carton, con la finalidad de que restituya los objetos encontrados en sus excavaciones en los sitios de Túnez (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París, no106, 004, 02). 1478 Documento VI. Carta de Louis Carton en la que hace constancia de la entrega de algunas obras procedentes de las excavaciones de Thugga (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París, no 106, 004, 02). 1479 Documento VII. Carta enviada por Louis Carton, como Vice-presidente de la Société des Amis de Carthage et des Villes d’Or, al Director de Antigüedades para solicitar el permiso de excavaciones en la zona de Salambó y su compromiso de entregar a los museos de la Regencia los objetos hallados (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1480 Documento VIII. Carta enviada por Madame Carton al Director de Antigüedades para solicitar el permiso de excavación en Cartago y su compromiso de entregar a los museos de la Regencia los objetos hallados (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1481 Documento IX. Carta enviada en 1932 por el Ministro Residente General de Francia en Túnez y dirigida al Director de Antigüedades en referencia a las obras que se encuentran en “Villa Stella” (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). 1482 Documento X. 1. Carta de M. Gilbert Hallier, investigador de la CNRS, y dirigida a P. Boyance y a M. Euzennat (Archivo EFR). 1483 Documento X. 2. Anexo con informe presentado por M. G. Hallier en el que se exponen los resultados de los trabajos realizados en la breve campaña en Bulla Regia entre el 24-28 de septiembre de 1968 por deseo de A. Beschaouch (Archivo EFR). 1484 Documento XI. Boceto del plan de la organización de los trabajos arqueológicos en Bulla Regia en 1969, coordinados por A. Beschaouch (Archivo EFR). 1485 Documento XII. Carta que R. Hanoune dirige a Azedine Beschaouch para solicitar una nueva colaboración con G. Hallier en 1969 (Archivo EFR). 1486 Documento XIII. 1. Notas recogidas por R. Hanoune de los trabajos arqueológicos efectuados en Bulla Regia en 1968 (Archivo EFR). 1487 Documento XIII. 2. Notas recogidas por R. Hanoune de los trabajos arqueológicos efectuados en Bulla Regia en 1968 (Archivo EFR). 1488 Documento XII. Carta enviada a Maurice Euzennat, director del CRAM por Jean-Paul Morel, entonces Secretario General de la EFR (Archivo EFR). 1489 Documento XV. Carta enviada por G. Hallier al Jean-Paul Morel, entonces Secretario General de la EFR, para informarle de que le había sido enviada la planimetría completa del conjunto monumental de la ciudad (Archivo EFR). 1490 Documento XVI. 1. Acuerdo del proyecto arqueológico en Bulla Regia entre George Vallet, director de la EFR, y Hachemi Sebai, director del INHA, con fecha 8 octubre de 1971 (Archivo EFR). 1491 Documento XVI. 2. Acuerdo del proyecto arqueológico en Bulla Regia entre George Vallet, director de la EFR, y Hachemi Sebai, director del INHA, con fecha 8 octubre de 1971 (Archivo EFR). 1492 Documento XVI. 3. Acuerdo del proyecto arqueológico en Bulla Regia entre George Vallet, director de la EFR, y Hachemi Sebai, director del INAA, con fecha 8 octubre de 1971 (Archivo EFR). 1493 Documento XVII, 1. Anexo I del informe del proyecto de la campaña de 1973 (Archivo EFR). 1494 Documento XVII, 2. Anexo I del informe del proyecto de la campaña de 1973 en el que se especifican los gastos de la estancia por cada uno de los miembros del proyecto (Archivo EFR). 1495 Documento XVII, 3. Anexo III del informe del proyecto de la campaña de 1976 en el que se especifica el material adquirido y necesario para llevar a cabo los trabajos (Archivo EFR). 1496 Documento XVIII, 1 Carta escrita por Y. Thébert y dirigida al director del EFR. En ella se expone la cuestión relativa a los problemas de autoría de las planimetrías y diseños de los alzados realizados por G. Hallier (Archivo EFR). 1497 Documento XVIII, 2 Carta escrita por Y. Thébert y dirigida al director del EFR. En ella se expone la cuestión relativa a los problemas de autoría de las planimetrías y diseños de los alzados realizados por G. Hallier (Archivo EFR). 1498 Documento XIX, 1 Primera parte del informe que recoge los resultados y trabajos realizados durante la campaña realizada en 1975 (Archivo EFR). 1499 Documento XIX, 2 Segunda parte del informe que recoge los resultados y trabajos de anastilosis realizados durante la campaña realizada en 1975 (Archivo EFR). 1500 Documento XX. Diseño y alzados propuestos por G. Hallier y su equipo de los muros, columnas y fustes que conforman el peristilo del piso superior de la “Insula de la Caza”. En ellos se indican con número los trabajos de restauración y anastilosis llevados a cabo (Archivo EFR). 1501 Documento XXI. Frontispicio de la publicación inédita de los trabajos de restauración y puesta en valor efectuados en la “Insula de la Caza” entre 1972-1978 por el grupo de estudiosos franco-tunecinos en Bulla Regia (Archivo EFR) 1502 Documento XXII, 1. Carta que Y. Thébert dirige a George Vallet, director de la EFR, en la que informa del desarrollo de la campaña y de la situación actual que corresponde con las publicaciones sobre el yacimiento de Bulla Regia (Archivo EFR). 1503 Documento XXII, 2. Carta que Y. Thébert dirige a George Vallet, director de la EFR, en la que informa del desarrollo de la campaña y de la situación actual que corresponde con las publicaciones sobre el yacimiento de Bulla Regia (Archivo EFR). 1504 Documento XXII, 3. Carta que Y. Thébert dirige a George Vallet, director de la EFR, en la que informa del desarrollo de la campaña y de la situación actual que corresponde con las publicaciones sobre el sitio de Bulla Regia (Archivo EFR). 1505 Documento XXIII Anexo II del informe mandado por Y. Thébert en el que se presenta el balance de las publicaciones para 1977 (Archivo EFR). 1506 Documento XXIV, 1. Tabla de contenidos del primer volumen sobre Bulla Regia que tenía como objetivo su publicación en 1977. Algunos de los títulos no fueron incluidos en la obra de 1983 (Archivo EFR). 1507 Documento XXIV, 2. Tabla de contenidos del primer volumen sobre Bulla Regia que tenía como objetivo su publicación en 1977. Algunos de los títulos no fueron incluidos en la obra de 1983 (Archivo EFR). 1508 Documento XXV, 1. Carta con fecha 12 de junio de 1978 enviada por Yvon Thébert a G. Vallet, director de la EFR, en la que le informa, en la segunda página, de las publicaciones relativas a los distintos volúmenes sobre Bulla Regia (Archivo EFR). Se señala en el recuadro el fascículo segundo dedicado a los mosaicos y que no llegó a ser publicado. 1509 Documento XXVI, 2. Carta con fecha 12 de junio de 1978 enviada por Yvon Thébert a G. Vallet, director de la EFR, en la que le informa de las publicaciones de los distintos volúmenes sobre Bulla Regia (Archivo EFR). Se señala en el recuadro el fascículo cuarto dedicado a un monográfico sobre la “Insula de la Caza” no llegó a ser publicado (Archivo EFR). 1510 Documento XXVII. Proyecto de clasificación presentada en mayo de 1979 de los volúmenes sobre Bulla Regia que pretendía ser publicados por los miembros de la misión franco-tunecina dirigida por Y. Thébert (Archivo EFR). 1511 Documento XXVIII, 1. Informe que recoge los resultados de la campaña realizada en 1978 (Archivo EFR). 1512 Documento XXVIII, 2. Informe que recoge los resultados de la campaña realizada en agosto de 1979 (Archivo EFR). 1513 Documento XXIX, 1. Folio del anexo del Proyecto de la campaña de 1979. En el apartado “D” se recogen las publicaciones y fascículos que pretendían ser publicados en los años siguientes por los miembros de la misión franco- tunecina dirigida por Y. Thébert (Archivo EFR). 1514 Documento XXIX, 2. Folio del anexo del Proyecto de la campaña de 1979. En el “apartado 4” se recoge los títulos que pretendían ser publicados en los años siguientes en un nuevo volumen por los miembros de la misión franco-tunecina dirigida por Y. Thébert (Archivo EFR). 1515 Documento XXX. Índice del proyecto presentado por Roger Hanoune en septiembre de 1995 destinado a la investigación, salvaguarda y puesta en valor del yacimiento de Bulla Regia (Archivo EFR). 1517 C. Tablas16 Tabla I. CRONOLOGÍA DE LOS EDIFICIOS Y LAS ESTRUCTURAS DOCUMENTADOS EN BULLA REGIA PERIODO CRONOLÓGICO ÁMBITO PRIVADO ÁMBITO PUBLICO Época helenística - Primeras fases de vida en la “Insula de la Caza” - Estructuras de época númida bajo el mercado - Estructuras de época númida bajo el teatro - Estructuras de época númida - Vestigios de muralla de época númida S. I d. C. 1ª MITAD - Templo B - Cisternas - Monumento en opus reticulatum - Templo de Apolo - Foro - Explanada A y B S. II d. C. 1ª MITAD - Primera fase “Casa de la Pesca” - Templo D - ¿Arco de triunfo? - Conclusión del foro - Templo D - Capitolio - Anfiteatro 2ª MITAD - Primera fase “Casa del Triunfo de Venus Marina” - Primera fase “Casa no 3” - Teatro - Remodelación sector sur - Templo de Isis 16 Nota aclaratoria: por razones impuestas por la maquetación en Word, todas las páginas correspondientes a una misma tabla poseen el mismo número de página. En negrilla se hace referencia a la tabla en el índice toponímico. 1518 S. III d. C. 1ª MITAD - “Casa del Triunfo de Venus Marina” (segunda fase) - “Casa del Tesoro” (primera fase) - “Casa de la Caza” (primera fase) - “Casa no1” (norte) (primera fase) - “Casa de la Pesca” (segunda fase) - Red urbana de calles y alcantarillado - Mercado - Templo E - Conjunto monumental Severiano - Edificio de Diana - Construcción Termas de Iulia Memmia 2ª MITAD - “Casa del Pavo Real” - “Casa no 3” (primera fase) - “Casa no 4” (primera fase) - “Casa no 5” (primera fase) - “Casa no 7” - “Casa no 8” - “Casa no 10” S. IV d. C. 1ª MITAD - “Casa no 1” (primera fase) - “Casa no 3” (segunda fase) - “Casa no 4” (segunda fase) - “Casa no 5” (segunda fase) - “Casa no 8” (segunda fase) - “Casa de la Caza (fase tardía) - “Casa de la Nueva Caza” (piso subterráneo) - “Casa no 1” (norte) (fase tardía) - “Casa no 1” (sur) (fase tardía, la primera no especificada). - “Casa no 7” (oeste) - “Casa no 7” (este) - “Casa no 10” - Construcción de las termas del noroeste - Pavimentación basílica judicial - Remodelación de la orchestra del teatro - Ampliación de las Termas de Iulia Memmia 2ª MITAD - “Casa de la Caza” (fase tardía) - “Casa de la Nueva Caza” (dudas con la primera fase) - “Casa no 7” (noroeste) (fase tardía) - “Casa no10” (fase tardía) - “Casa del Triunfo de Venus Marina” (ocupación tardía) - Tabularium del forum 1519 S. V d. C. - “Casa no 1” (continuidad de uso) - “Casa de la Nueva Caza” - “Casa no 1” (sur) - Fortificación bizantina - Tumbas bizantinas - Necrópolis S. VI d. C. - “Casa no 10” (tumbas bizantinas-continuidad de uso) - “Casa de la Nueva Caza” (tumbas bizantinas-continuidad de uso) - “Casa no 8” (muros bizantinos-continuidad de uso) - Iglesia de Alejandro - Basílica cristiana I - Basílica cristiana II S. VII d. C. - “Casa del Tesoro” (continuidad de uso) - Necrópolis extramuros S. XII - Tumbas Tabla en la que se clasifican los edificios pertenecientes tanto a ámbito privado como público de Bulla Regia y su correspondiente cronología (Elaboración de la autora 2019). 1520 Tabla II. Ciudad Nombre de la casa Ambientes en el piso subterráneo Decoración Referencia bibliográfica Pompeya “Casa de Championnet I” Sala-comedor Pinturas IV estilo pompeyano Kastenmeier 2007: 133. Pompeya “Casa de Championnet II” Sala-comedor, pequeña sala para una cama - Kastenmeier 2007: 135. Pompeya “Casa del Criptopórtico” Sala-comedor Pinturas II estilo pompeyano Kastenmeier 2007: 116-117. Pompeya “Casa de Popidio Prisco” Sacrarium enterrado Pintura mural Bassani 2003b: 412. Herculano “Casa de Argos” Sacrarium enterrado Pintura mural Boyce 1937: 73, n. 253; Di Capua 1950: 62- 63; Bassani 2003b: 412. Tabla en la que se recogen los ambientes subterráneos y su respectiva función registrados en las ciudades romanas de Pompeya y Herculano (Elaboración de la autora 2018). 1521 Tabla III. NOMBRE DE LA CASA NUMERO DE AMBIENTES CRONOLOGÍA PLANIMETRÍA 1. CASA DE VENANTII 4 s. IV d. C. 2. CASA DE LA CAZA 3 s. IV d. C. 3. CASA DE LA PESCA 4/5 Primera mitad del s. II d. C. 4. CASA No 8 4 s. III-IV d. C. Tabla que recopila los espacios domésticos registrados en Bulla Regia con la presencia de un complejo termal privado (Elaboración de la autora 2019). 1522 Tabla IV. CLASIFICACIÓN TIPOLÓGICA DE LOS PISOS SUBTERRÁNEOS DE LAS CASAS DE BULLA REGIA NOMBRE DE LA CASA TIPOLOGÍA Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 1. Casa del Triunfo de Venus Marina X 2. Casa de la Pesca X 3. Casa de la Caza X 4. Casa de la Nueva Caza X 5. Casa del Pavo Real X 6. Casa no 1” (norte) X 7. Casa no 2 X 8. Casa no 3 X 9. Casa del Tesoro X Tabla que recoge la tipología de pisos subterráneos documentados en las casas de Bulla Regia a partir de la clasificación propuesta por Y. Thébert (1971) (Elaboración de la autora 2019). 1523 Tabla V. STIBADIA DOCUMENTADOS EN DOMUS, VILLAE, NECRÓPOLIS Y OTRAS ESTRUCTURAS Provincia Localización Estructura Cronología Imagen Ambiente Lecho semicircular/ Stibadium Planta absidal Planta rectangular Sala triabsidiada Sala múltiple Armadura en madera El diseño del pavimento musivo delimita el lecho El emplazamiento es deducido a partir de la disposición del mosaico Mueble en mampostería 1. Alemania 1. Bad Kreuznach a. Villa h. s. III d. C. Morvillez 1996 X X X 2. Norte de África 1. Bulla Regia a. Casa de la Pesca ¿Primera mitad s. II? - ¿H. s. III d. C.? Rubio González 2019a X X X 2.Cartago a. Casa del Pavo Real s. IV d. C. Morvillez 1996 X X X b. Casa del Vicus Castrorum s. VI d. C. Destefano 2012 X X 1523 c. Casa de la Pajarera s. III -IV d. C. Destefano 2012 X X d. Casa de los Aurigas Griegos s. IV d. C. Destefano 2012 X X e. Casa de la Dama de Cartago s. IV d. C. Destefano 2012 X X f. Casa de la Rotonda Segunda mitad s. V d. C. Ghedini et. al. 2003 X X X g. Casa de los Caballos y las Estaciones s. IV d. C. Ellis 1997 X X h. Casa de la Caza del Jabalí (?) s. III d. C. Destefano 2012 X X 1523 i. Casa del Triconco (¿4 stibadia?) a. Primera mitad s. V d. C. Ghedini et. al. 2003 X X a. Primera mitad del s. V d. C. Ghedini et. al. 2003 X X j. Casa de Utere Felix s. IV d. C. Morvillez 2007 X X X k. Villa del Dominus Iulius s. IV d. C. Nevett 2010 X X X l. Palacio Vándalo s. IV d. C. Destefano 2012 X X m. Casa de la Basílica (?) s. IV d. C. Destefano 2012 X X 1523 3. Cherchell a. Casa “du Hangar des messageries ” s. IV d. C. Morvillez 1996 X X 4. Clipea a. Casa de las Dos Cazas s. IV- VI d. C. - X X 5. Cuicul a. Casa de los Estucos s. IV d. C. Ellis 1995 X X b. Casa de Baco* Fin s. IV d.C- Inicio S. V d. C. Ellis 1995 X X 6. Kerkouane a. Villa tardoantigua h. s. IV d. C. Volpe 2019 X X 7. Sabratha a. Necrópolis s. IV d. C. Duval 1997 X X 8. Sufetula a. Edificio de las estaciones s. IV-VI d. C. Ghedini, Bullo 2007 X X? 1523 9. Thugga a. Casa del Trifolium s. III-IV d. C. Foto de la autora X X? 10. Thysdrus a. Casa de los Meses Primera mitad s. III d. C. - X X 11. Tipasa a. Necrópolis s. IV d. C. - X X 3. Croacia 1. Salona a. Complejo episcopal s. VI d. C. Chevalier 2015 X X 4. España 1. Almedinilla (Córdoba) a. Villa de El Ruedo Fin s. III- Comienzos s. IV d. C. Foto de la autora X X 2. Caserío Silverio Mayorga (Antequera) a. Villa ss. III-IV d. C. Hidalgo 2016 X X 3. Daragoleja (Granada) a. Villa s. IV-V d. C. Chavarría 2006 X X X 1523 4. Illa del Rei (Menorca) a. Conjunto eclesiástico s. VI-VII d. C. Valero 2007 X X 5. Italica a. Casa de la Cañada Honda ¿Época adrianea? Morvillez 2008 X X 6. Noheda (Cuenca) a. Villa Fin s. IV d. C. Valero 2007 X X 7. Puente Genil (Córdoba) a. Villa de Fuente Álamo Fin s. IV- Comienzo s. V d. C. Chavarría 2006 X X 8. Río Seco (Soria) a. Villa de Los Quintanares Comienzo s. IV d. C. Foto de la autora X X 9. San Julián de Valmuza (Salamanca) a. Villa H. s. IV d. C. Chavarría 2006 X X X 1523 10. Talavera la Nueva, Toledo a. Villa de El Saucedo H. s. IV d. C. García et. al. 2017 X X 11. Tarragona a. Necrópolis complejo de San Fructuoso s. IV-V d. C. Ciurana 2013 X X 12. Valladolid a. Villa del Prado H. s. IV d. C. Chavarría 2006 X X X 5. Egipto 1. Dakha oasis a. Domus de Serenos s. IV d. C. Davol, Bagnall 2015 X X 2. Deir el- Hagar a. Templo H. s. V d. C. Kaper 2015 X X 3. Kellis (Ismant el- Kharab) a. Casa no1 S. IV d. C. artsonline.mon ash.edu. X X 1523 6. Francia 1. Autun a. Casa de “l’étui d’or” H. s. IV d. C. Morvillez 2008 X X 2. Blanzy- lès-Fismes a. Villa H. s. IV d. C. Morvillez 1995 X X 3. Loupian a. Villa s. V d. C. Pinteret.com X X 7. Grecia 1. Argos a. Casa del Halconero Comienzos del s. VI d. C. Morvillez 1996 X X X 2. Butrinto a. Palacio del Triconco H. s. V d. C. Bonini 2006 X X 3. Lechaion (Corinto) a.Casa Segunda mitad s. VI d. C. Ellis 1997 X X 1523 4. Kenchreai a. “Edificio del opus sectile” H. s. IV d. C. Morvillez 1996 X X X 5. Patras a. Domus H. s. IV d. C. Morvillez 2008 X X X 8. Inglaterra 1. Dewlish (Dorset) a. Villa Mitad s. IV d. C. Ellis 1995 X X X 2. Frampton a. Villa Comienzos s. IV d.C Cosh, Neal 2005 X X X 3. Keynsham a. Villa Comienzos s. IV d. C. Ellis 1995 X X X 4. Littlecote a. Villa Mediados s. IV d. C. Ellis 1995 X X X 5. Lullingstone a. Villa Mediados s. IV d. C. Morvillez 1996 X X X 1523 9. Italia 1. Agnani a. Villa Magna s. II d. C. Fentress et. al. 2016 X X 2. Desenzano del Garda a. Villa Fase tardía (Primera mitad s. IV- V d.C) Scagliarini, Rossi 2016 X X 3. Faragola (Apulia) a.Villa Final s. IV d.C- s. V d. C. Volpe 2005 X X 4.Ostia Antica a.Domus Fortuna Annonaria (V, II, 8) Primer cuarto s. IV d. C. Heres 1982 X X 5. Pompeya a.Casa di Adonide/ Adone/VIII, 3, 15 n. d. Dyer 1870 X X 6. Piceno a. Villa de Colombaro ne Fin s. V- comienzos s. VI d. C. Tassinari 2008 X X 1523 7. Potenza a. Villa residencial de Maiorano de Viaggiano Fin s. III d. C.- s. IV d. C. Russo 2005 X X 8. Rávena a. Palacio de Teodorico s. VII-VIII d. C. Ellis 1995 X X 9. Roma a. Domus en las cercanías del Arco de Tito- Termas de Heliogábalo Comienzo s. III d. C. Caratelli 2013 X X b. Complejo entre via Due Macelli-via del Tritone s. IV-V d. C. (Baumgartner 2017) X X 10. Tívoli a. Villa Adriana s. I d. C. Foto de la autora X X 1523 11.Sicilia (Piazza Armerina) a. Villa del Casale s. IV d. C. Morvillez 1996 X X 12.Umbria a. Villa de Plinio el Joven s. I d. C. Salza Prina 1984 X X 10. Líbano 1. Tiro a. Necrópolis n. d. Duval 1997 X X 11. Libia 1. Cirene a. Casa de Hésychius H. s. IV d. C. Morvillez 2008 X X b. Casa del Mitrhaeum H. s. IV d. C. Morvillez 2008 X X 12. Malta 1. Rabat a. Catacumbas de San Pablo H. s. VI-VII d. C. Foto de la autora X X 1523 13. Portugal 1.Conímbriga a. Casa de Cantaber Primera mitad s. II d. C. Mourao 2008 X X 2. Braganza a. Villa de Maceira-Lis H. s. IV d. C. Pessoa 2005 X X X 3. Elvas a. Villa de Quintas das Longa H. segunda mitad s. IV d. C. (Almeida, Carvalho 2005) X X 4. Leiria a. Villa de Horta da Torre s. IV d. C. (Foto pinterest) X X 5. Penela (Coimbra) a. Villa del Rabaçal Segunda mitad s. IV d. C. Pessoa 2008 X X 6. Tróia a. Necrópolis H. s. IV d. C. Vaz Pinto 2016 X X 1523 14. Rumanía 1.Histria a. Casa no 2 H. s. IV d. C. Morvillez 1996 X X 15. Serbia 1.Mediana a. Villa Época constantinia na Crnoglavac 2014 X X 16. Siria 1. Apamea a. Casa de los Consoles n. d. Balty 1995a X X b. Casa de los Ciervos n. d. Balty 1995a X X 17. Turquía 1. Antioquía a. “House of the Buffet Supper” Comienzos s. III d. C. Morvillez 1996 X X X 2. Éfeso a. Casa del Lupanar n. d. Morvillez 1996 X X X Tabla en la que se clasifican los ambientes con stibadium documentados, hasta el momento, en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). 1537 Tabla VI. Conchas de bivalvos y gasterópodos Representación del mosaico Fotografía Turritella turbona/communis Charonia nodifera ¿Donax trunculus? Erizo de mar Erizo de mar ¿Concha de Murex brandaris? Strombus Tabla en la que se propone la clasificación de los tipos de bivalvos y gasterópodos representados en el Mosaico del Triunfo de Venus Marina (Elaboración de la autora 2019). 1538 Tabla VII. 1. PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN EL AFRICA PROCONSULARIS Ciudad de procedencia Localización original del mosaico Localización actual del mosaico Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amores Diosa Amores Acompa- ñantes Sostiene concha Sostiene la diosa 1. Acholla Casa de Venus Museo del Bardo s. III d. C. X X Driss 1991 Driss 1991: nos 22-23. 2. Althiburos Casa de las Musas - X (?) - Guedini 2005a: 186. 3. Bulla Regia Casa del Triunfo de Venus Marina In situ Segunda mitad del s. III d. C. X X X Foto de la autora Carton 1911b; 1911c: 599-600; Inv. Mos. Tun. 585b; Thèbert 1972: 33- 35; Beschaouch et. al. 1977; Dunbabin 1978: 155, 250, lám. 148; Picard 1941/1946: 58 y ss, 1960: 47; 1965a: 109; Fredier 1982: 146; Toso 1995: 298; Ghedini, Novello 2005: 187, fig. 7; Grassigli 2006: 332, fig. 21; Chaouali 2010: fig. 71; Rubio González 2019b: 499-504. 1538 4.Cartago a. Casa de Ariadna Museo del Bardo s. IV d. C. X X X Foto de la autora Lantier, Poinssot 1924: 4-18; Picard 1941/1946: 53, n. 1, 55-56; 1965a: 109; Yacoub 1970; Fantar 1995; Rubio González 2019b: 500- 502, fig. 4b. b. Casa de las Estatuas Escondidas Museo del Bardo Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. X X Foto de la autora Yacoub 1970; Inv. Mos. II 1999: 151-154; Dunbabin 1978: 148: fig. 58; Blázquez 1999: 556; Grassigli 2006: 331, fig. 20. a. Casa dei Sacra Destruido(?) - Gauckler 1910: n.671; Blanchard- Lemée 2001a: 74; Dunbabin 1978: 156-158. 6. Cillium Casa de Venus Museo del Bardo ¿h. s. III d. C.? X Toso 1995 Yacoub 1970: 97; Dunbabin 1978: 154-158; Toso 1995: 298; Guedini 2005a: 186. 7. Thugga Casa de Venus In situ ss.III-IV d. C. X X Jeddi 1999 Jeddi 1999: fig. XCI, 2. 8. Elles Casa de Venus Museo del Bardo s. IV d. C. X Foto de la autora Picard 1941/1946: figs. 1-2, 7-8, 46 y ss, 83-85, 88-89, 98-101; 1965a: 55, 109; Yacoub 1969: 98; 1993: 187-188, fig. 164; Fantar 1995; Dunbabin 1978: 102, n. 53; Duval 1976/1978: 210, n. 27; Nicolet, Beschaouch 1991: 507, figs. 9 y 10; 1538 Hugoniot 1996: 70, no 113, lám. CXL, Beschaouch 1996: 1318, fig. 2; Gómez Pallarés 2000: 307; Rubio González 2019b: 500-502, fig. 4a. 8. Hadrumentum Piscina Museo Arqueológico de Sousse H. s. IV d. C. X Foto cortesía de JML Foucher 1960c: 72, no 57159, b, lám. XXXV; Dunbabin 1978: 105- 106 y 156; Toso 1995: 298. 9. Thaenae Grandes baños In situ (cubierto) H. s. III d. C. X X Dunbabin 1978 Dunbabin 1978: lám. IX, 2. 10. Leptis Minor Casa de Venus Museo del Bardo Comienzos del s. IV d. C. X X Foto de la autora Ben Lazreg 2001: 273 y ss. fig. 4.15-4.18; Slim 1995: 148, fig. 105, 108. 11.Nebeur Pavimento de un oecus Museo del Bardo ss. III- IV d. C. X X Foto de la autora Gauckler 1910: no 573; Dunbabin, 1978: 157 n. 110, 265 no 1; Yacoub 1982: 127. 12. Sidi Ghrib Complejo termal In situ s. III d. C. X Ennabli 1986 Blanchard-Lemée 1988: 370-371, figs. 2 y 3; Ennabli 1986: 9-59, lám. 11; Grassigli 2006: 324. 1538 1. Thysdrus Casa del Terreno Museo de Sousse Finales del s. III- comienzos del s. IV d. C. X X Driss 1991 De Pachtère 1914: lám. 71f, Reinach 1922: 62, fig. 5; Stuveras 1969: fig. 155; Dunbabin 1978: 258; Driss 1991: no 98; Daszewski 1999: lám. XXVII, 3; Grassigli 2006: 327, fig. 17. 14.Thuburbo Majus - Museo del Bardo X X Foto de la autora Yacoub 1969: 86, fig. 98; 1993: 174, fig. 154; Dunbabin 1978: 157, no 110, 274, no 9; Driss 1991: no 99; Fantar 1995. 2. Uthina Casa de Industrius Museo del Bardo Finales del s. II d. C.- comienzos del s. III d. C. X X Foto de la autora Inv. Mos. II, no 425; Gauckler et. al. 1910: 27, no A.130; Dunbabin 1978: 266, no 6; Yacoub 1982: 71; Fantar 1995: no 70. 3. Utica n. d. Museo de Útica H. 400 d. C. X X Driss 1991 Fredier 1982: 147; Driss 1991. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus en las ciudades del Africa Proconsularis (Elaboración de la autora 2019). 1542 Tabla VII. 2. PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN NUMIDIA (actual Argelia) Ciudad de procedencia Localización original Localización actual Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amores Diosa Amor es Acomp añantes Sostiene concha Sostiene la diosa 1. Batna (ex Condorcet) Casa privada Museo Nacional de Antigüedad es Batna s. IV d. C. X X Ferdi 1998 Ferdi 1998: 102-103; Abdelouahab, Smati 2000: 1783-1787. 2. Cherchell Domus occidental Club de Tenis. Sala de la exedra. In situ Triclinium Finales del s.IV- comienzos del s.V d. C. X X Ferdi 1998 Lassus 1965: 178-180, fig.4; Blanchard-Lemée 2001a: 74; Leveau 1982: 124-127; Dunbabin 1978: 154- 158; Benseddik et. al. 1983: 46-47; Camps 1987/1989: fig. 12; Toso 1995: 298; Ferdi 1998: 108-109; Ferdi 2005a: 98-100, lám. LXXXVI, 78. 3.Cuicul Casa del Asno Museo de Djemila Finales del s. IV d.C – comienzos del s. V d. C. X X Sintes, Rebahi 2003 De Pachtère 1925: lám. 293, Lassus 1965: figs. 9 y 10; Camps 1987/1989: fig. 10; Daszewski 1999: lám. XXVII, 1; Blanchard-Lemée 2001a: 61-84; Dunbabin 1978: 157; Balensiefen 1990: 78, lám. 14,2: Toso 1995: 298; Ferdi 1998: 107; Blázquez 1999: 556; Sintes, Rebahi 2003: 192-193, Grassigli 2006: 328- 329, fig. 18. 1542 4. Hippo Regius Casa de Venus (o del Triunfo de Anfítrite) In situ Triclinium (cubierto) ss. III- IV d. C. X X De Pachtere 1911 De Pachtere 1911: 9-10; Blanchard- Lemée 2001a: 74, n. 15; Marec 1958: 121, fig. 10; Picard 1960:48; Picard 1965a: 109; Lassus 1965: 188; Dunbabin 1978: 154-158, 262, no 1; Février 1983: 159, lám. 98; Toso 1995: Ferdi 1998: 101, 298; Guedini 2005a: 186. 5. Khamisa Casa privada Museo de Guelma s. IV d. C. X Ferdi 1998 Ferdi 1998: 104-105. 6. Khenchela Salón de una gran villa Museo de Constantine ss. III-IV d. C. X X Ferdi 1998 Lassus 1965: 175-177; Picard 1965a: 10; Toso 1995: 298; Ferdi 1998: 100- 101; Seghiri 2004; Hanoune 2006a; 2006b. 7. Sitifis a. Procedente de un edificio termal menor Museo de Setif H. 400 d. C. X X Ferdi 1998 Lassus 1965, fig. 3, 177-178; Février 1965: fig. 136; Fevrier et. al. 1970: 50-59; Dunbabin 1978: 268, lám. 149; Camps 1987/1989: fig. 11; Blázquez 1999: 556. b. Frigidarium termas. In situ ¿destruido? S. V d. C. X Ferdi 1998 Fentress, L. et. al. 1991; Ferdi 1998: 108-109 1542 Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus en las ciudades de la provincia de Numidia (Elaboración de la autora 2019). 8. Thamugadi a. Insula 61. Casa ángulo norte del decumanus. Estancia contigua al atrium Museo de Timgad (I) s. III d. C. X X Ferdi 1998 Reinach 1922 39, fig.3; Lassus 1965, fig. 5: Germain 1969: 27-29; Dunbabin 1978: 154-158; Toso 1995: 298; Ferdi 1998: 96. b. Insula 81. Estancia al sur del atrium. Museo de Timgad (II) s. III d. C. X X (Ferdi 1998) Reinach 1922: 39, fig 9; Lassus 1965, fig.11; Picard 1960:48, Germain 1969: 48-50; Dunbabin 1978: 154- 158; Toso 1995: 298; Ferdi 1998: 99; Dunbabin 2001: 100, fig. 99. b. Casa privada Museo de Timgad (III) s. III d. C. X X (Ferdi 1998) Ferdi 1998: 95. 9. Theveste Termas Museo del tempo de Minerva (Tébessa) ss. III-IV d. C. X X X Ferdi 1998 Gsell 1902: 64-67, fig. VIII; Guedini 2005a:186 y 188; Dondin-Payre 2010: 733, 738. 10. n. d. - - ¿h. s. IV d.C? X Foto https://www.pinter est.es/ ¿Inédito? https://www.pinterest.es/ https://www.pinterest.es/ 1545 Tabla VII. 3. PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN MAURETANIA TINGITANA Ciudad de procedencia Localización original Localización actual Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amorini Diosa Amorini Acompañantes Sostienen concha Sostienen a la diosa 1. Banasa Casa barrio suroeste (cubiculum) Museo de Volubilis (Marruecos) X X VV.AA.2001 Thouvenot, Fouquet 1951: 67-69; Dunbabin 1978: 499; Toso 1995: 298, San Nicolás Pedraz 2000; Belkamel, Qninba 2011: 60, fig. 2. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus en las ciudades de la provincia de Mauretania Tingitana (Elaboración de la autora 2019). 1546 Tabla VII. 4. PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN LA ZONA ORIENTAL DEL IMPERIO Ciudad de procedencia Localiza- ción original del mosaico Localización actual del mosaico Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amorini Diosa Amorini Acompa- ñantes Sostienen concha Sostienen a la diosa 1. Alassa Domus Museo de Limassol s. V d. C. X X Foto de la autora Blázquez et. al. 1995/1997: 81, fig. 42; Daszewski 1999: lám. XXVII, 2. 2. Halicarnaso Domus Museo Británico (Londres) n. d. X X Dunbabin 2001 Munday 1986: 47-55; Balensiefen 1990: 76, lám. 14, 1. Toso 1995: 298; Guedini 2005a: 186, n. 38. 3. Patras n. d. n. d. n. d. X (Foto flickr. com) Blázquez 2008: 316. 4. Sarrîn n. d. Museo de Alepo h. S. V d. C. X X Balty 1990 Balty 1990. 1546 Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). ***** Este mosaico ha sido registrado en la web de Christies. Tras contactar con la casa de subastas personalmente, no han podido facilitarme la procedencia precisa y otras informaciones acerca de este pavimento. 9. Shahba Philippo polis Casa de Venus Museo de Souweida Mitad del s. III d. C. X X Grassigli 2006 Balty 1977:16-18, fig.3-4; Dunbabin 1990: 167, fig.172; Balensiefen 1990: 76, lám. 13, 2; Dentzer-Feydy 1991:82, lám. A y B; Toso 1995: 298; Blázquez 1999: 556; Dunbabin 2001: 167, fig. 172; Guedini 2005a: 186, n. 38; Grassigli 2006: 330; Blázquez 2008: 316. 10. Zeugma Casa de Posidón Museo de Ganziatep Finales del s. II- mediados del s. III d.C X X X Önal 2007 Önal 2002: 32-35; Darmon 2005a: 75-88, fig. 10; Önal 2007: 114-116; Blázquez 2011: 144. 11. Desconocido ***** - - ss. III – IV d. C. X X Foto https://www.christie s.com/ ¿Inédito? https://www.christies.com/ https://www.christies.com/ 1548 Tabla VII. 5. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus en las distintas provincias de Britania y la Gallia (Elaboración de la autora 2019). PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN BRITANIA Y LA GALLIA Ciudad de procedencia Localización original del mosaico Localización actual del mosaico Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amores Diosa Amores Acompaña- ntes Sostienen concha Sostienen a la diosa 1. Rudston Villa de Rudston (Este Yorkshire) Hull and East Riding Museum Finales del s. III-mitad s. IV d. C. X X Foto /www.pinterest.es/ Johnston 1987: 11-17, Dunbabin 2001: 98, fig. 99 y n. 30; Wilson 2003: 288-291. 10. Suiza Villa en Orbe- Boscéaz (Suiza) In situ - X X Foto www.pinterest.es/ Dubois 2016. 11. Viena - - X Lancha 1981a Lancha 1981a: lám. LXX; Trombetta 2010: 11. https://www.pinterest.es/ https://www.pinterest.es/ 1549 Tabla VII. 6. PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN LA PENÍNSULA ITÁLICA Ciudad de procedencia Localización original del mosaico Localización actual del mosaico Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amores Diosa Amores Acomp añantes Sostienen concha Sostienen a la diosa 1. Ariminum Área arqueológica Palazzo Gioia Museo de la ciudad h. s. II d. C. X Foto de autora Fontemaggi, Piolanti 2016. 2. Ostia Antica a. Casa de los Dioscuros In situ H. s. IV d. C. X X Foto de la autora Becatti 1961: lám. 214; Pavolini 1983: 160; Guedini 1995; Toso 1995: 296; Dunbabin 2001: 67, fig. 67. b. Domus Fulminata In situ Primera mitad del s. III d. C. X Becatti 1961 Becatti 1961; Meer 2005. 1549 Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus registrados en la Península Itálica (Elaboración de la autora 2019). b. Caupona de Alexander y Helix. Sala della mescita (reg.IV.Is. VIII) In situ Primera mitad del s. III d. C. X X Foto de la autora 3. Pompeya - - - - Dunbabin 2001: 244, fig. 258. 4. Roma a. Via Girolamo Induno Cubierto 163-194 d. C. X X San Nicolás 1990 San Nicolás 1990: fig. 3, b. Via Sicilia (cercanías de Porta Salaria) Museo Palazzo Massimo alle Terme Finales del s. II- comienzos del s. III d. C. X X Foto de la autora 5. Trevi Santa Maria di Pietrarossa - - X Foto www.ilmessaggero .it Inédito 1551 Tabla VII. 7. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus registrados en la Hispania (Elaboración de la autora 2019). †††††En Cárcama hay un pavimento que representa el nacimiento de Venus, CMRS III: 85-88, láms. 70-71, Blázquez et. al. 1986: 120-122, 151, fig. 35, San Nicolás 1990: 393- 395, fig. 1. Desde el punto de vista iconográfico, es idéntico al de la “Casa de África” (Thysdrus). PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA ICONOGRAFIA DE VENUS EN HISPANIA††††† Ciudad de procedencia Localización original del mosaico Localización actual del mosaico Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas Triunfo de Venus Toilette Coronación Sin acompañantes Con acompañantes Diosa Amores Diosa Amores Acompa- ñantes Sostienen concha Sostienen a la diosa 1. Italica Zona Cañada Honda (domus) Comienzos del s. III d. C. X (?) X Canto 1976 Canto 1976: 293-318, Blázquez et. al. 1986: 120- 122, 150, fig. 34; San Nicolás 1990: 394, 397, fig. 4; Blázquez 2011: 115; Mañas 2010a: 268-278. 2. Lorca Villa La Quintilla Perdido (conservado solo a partir de diseños) s. IV d. C. X X Foto www.pinterest.es CMRS IV: 62-63, fig. 21; 1993: 415-418; Blázquez et. al. 1986: 120-122, 151, fig. 36; Ramallo 2001: 1101-1021; Toso 1995: 294. http://www.pinterest.es/ 1552 Tabla VII. 8. PAVIMENTOS MUSIVOS CON OTROS TIPOS ICONOGRAFICOS DE LA DIOSA VENUS EN EL NORTE DE AFRICA (AFRICA PROCONSULARIS Y MAURETANIA) Ciudad de procedencia Localización original del mosaico Localización actual del mosaico Cronología Temática iconográfica Fotografía Referencias bibliográficas 1. Cartago Basílica Damous-el- Karita Museo Nacional de Cartago Finales del s. IV d. C. Venus sobre la columna y portadora de palma Foto LIMC Inv. Mos. II, n° 847; Dunbabin 1978: 254, n° 44. 2. Gafsa - Museo de Gafsa Comienzos del s. IV d. C. Venus pescando con amores pescadores Foto zaherkammoun.com 3. Mactaris Casa de Venus, porticado In situ h. 230 d. C. Venus atándose la sandalia y acompañada de erotes Foto cortesía de JML Picard et. al. 1977: 18-33; VV.AA. 1986: 170. 4. Thysdrus Casa de África Museo de El-Djem s. III d. C. Nacimiento de Venus sobre la concha Foto cortesía de JML Ghedini 2005: 186, n. 33. 1552 5. Thaenae a. Exedra villa romana Museo de Sfax s. III d. C. Venus regañando a un amor con una rama vegetal y rodeada de guirnaldas, pavos, cestos y flores Foto cortesía de JML Gauckler 1910: 165, no 29; Massigli 1912: 7, lám. VII; San Nicolás Pedraz 2006: 136, fig. 2. b. Grandes termas Museo de Sfax s. III d. C. Venus sosteniendo la corona y dos amorcillos intentan cogerlas Massigli 1912 Massigli 1912: 5, lám. IV, 2. 6. Thuburbo Majus a. n. d. Museo del Bardo Finales del s. II d. C.- comienzos del s. III d.C Venus atándose la sandalia apoyada en la columna Foto de la autora Picard et. al. 1977: 64, fig. 13; CMT IV, 4: lám- XLIV, 413. b. Casa del Carro de Venus Museo del Bardo Finales del s. III d. C. Venus nimbada sobre un carro tirado por amores Foto de la autora Yacoub 1969: 85, Dunbabin 1978: 274, no 2b; Ben Abed Ben Khader, Inv. Mos. Tun II, 80-82, no 296, CMT II, 3: láms. XXXI, LX, 296. 7. Utica a. Casa de Venus Museo del Bardo ss. II- III d. C. Venus llamando la atención a los amores que juegan con su velo Foto de la autora Yacoub 1970. 1552 b. Casa de Venus Venus venustus Foto cortesía de JML Baratte 1978: 51, no 14; Blázquez et. al. 1986: 153, figs. 37-40. 8. Volubilis Domus Museo Arqueológico h. s. I d. C. Patrona de barcos Foto www.pinterest.es Thouvenot 1977: 37-52 fig. 1, 3-6; San Nicolás Pedraz 2000: lám. VII, fig. 11; Chacon del Pino 2006: 523, fig. 1. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de Venus en otras vriantes registrados en las diferentes provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). http://www.pinterest.es/ 1555 Tabla VIII. PAVIMENTOS MUSIVOS CON LA REPRESENTACIÓN DE LA LIBERACIÓN DE ANDRÓMEDA POR PERSEO Y VARIANTE Procedencia Localización original del mosaico Localización actual mosaico Estado de conservación del mosaico Cronología Presencia del monstruo marino Presencia de divinidad fluvial Fotografía Bibliografía Sí No Sí No 1. Alejandría Domus n.d. Precario X X Guimier-Sorbets 2018 Guimier-Sorbets 2020. 2. Antioquía Corredor de la Casa de Dioniso y Ariadna Museo de Antioquía Bueno H. ss. II-III d. C/ Época severiana X X Bermejo 2011b Levi 1947: 150-156, fig. 58, lám. XXIX b-c; Blázquez et. al. 1989: 312; López Monteagudo 1998a: 468, fig. 27; Bermejo 2011b: 111, fig. 3. 3. Bulla Regia Triclinium del piso superior de la Casa del Triunfo de Venus Marina Museo del Bardo (Túnez) Precario Comienzos del s. III d. C. X X Foto de la autora De Pachtère 1914: lám. 585b, 1; 1911a: 261; 1911b: 769, n. 1, 1911c: 601; Canal 1911: 368, Reinach 1922: 205, no 4; Levi 1947: 153-154; Quoniam 1952: 469, n. 2; Schauenburg 1960: 68- 69, no 449; Picard 1960: 47; Driss 1966: 24, lám.34, 1968: lám. 89-91; Phillips 1968: lám. V, fig. 8; Hanoune 1969: 352, 357-360, no 259; Babil 1969: 10; Yacoub 1970: 23, 1982: 24, fig. 23; Beschaouch et. al. 1977: 72; Dunbabin 1978: 39, lám. V, 9; Ruprechtsberger 1985: 33, fig. 23; Blázquez et. al. 1989: 321, fig. 5; López Monteagudo 1998a: 467, fig. 26; 2000: 151-153, lám. VII, 1; Hajji 2009: 165-173; Blázquez 2011: 145; Darmon 2016b: 63, fig. 9. 1555 4. Cuicul Casa del Asno In situ Precario Finales del s. IV- Principios del s. V d. C. X X López Monteagudo 2000 Blanchard-Lemée 1975: lám. 1-5, Kemp- Lindemann 1977: 203, lám. 56, 3; López Monteagudo 1998a; 2000: lám. VIII. 5. Palmira Casa de Casiopea In situ Precario Época bajo- imperial X X López Monteagudo 2000 Stern 1988: 26-42, fig. 44; López Monteagudo 2000: 154, lám. XII. 6. Tarragona - Museo Nacional de Tarragona Bueno Finales del s. II- primer tercio del s. III d. C. X X López Monteagudo 1998a Babil 1969: 10; López Monteagudo 1998a: 462, fig. 22; 2000: 153, lám. X, Blázquez et. al. 1986: 112, 143, fig. 20; Blázquez 2011: 147, fig. 147. 1555 7. Thaenae (?)19 Frigidarium de las Grandes Termas In situ Precario Finales del s. III d. C. López Monteagudo 2000 López Monteagudo 2000: lám. XII 11. Zeugma Casa de Poseidón Museo de Gaziantep Bueno Primera mitad del s. III d. C. X X Önal 2007 Blázquez et. al. 2004: 298; Cimok 2000: 129, Darmon 2001: 1286-1288, fig. 7,: 761, 2005: 384- 386, fig. 7a; Abadie-Reynal 2002: fig. 13; Önal 2002: 38-40, Ibid. 2007, 124-127, fig. III, E, 19. 9. n. d. - - Bueno n. d. X X Foto www.pinterest.es/ Levi 1947: 152, n. 71. 10. n. d. Colección privada - Bueno ss. VI-VII d. C. X X Foto www.pinterest.es/ ¿inédito? Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de la liberación de Andrómeda por Perseo registrados en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). 19 Se documenta como un caso dudoso, ya que el episodio de la liberación de Andrómeda por Perseo no se conserva en su totalidad. La estudiosa López Monteagudo defiende que los personajes representados se traten de estos dos personajes, López Monteagudo 2000: 152, mientras otros como Massigli los identifica como Hércules y Hesíone, Massigli 1912: 5, lám. IV. 2. http://www.pinterest.es/ http://www.pinterest.es/ 1558 Tabla IX. MOSAICOS CON LA ICONOGRAFÍA DE LOS EROTES PESCADORES Localización País Localización original Localización actual Cronología Imagen Bibliografía 1. Antioquía Turquía House of the Drinking Context Museo MFA Boston 200-230 d. C. Foto https://www.mfa.org/ www.mfa.org (Inv 2002.128.1). 2. Bulla Regia Túnez Casa de la Pesca 1.Pavimento del ambiente con stibadium, piso subterráneo) In situ H. s. III d. C. Foto de la autora Inv. Mos. Sup. Tom. II: 73, no 585a; Carton 1912: 17; Hanoune 1969: 349, no 254; Romanelli 1966: 642-643; Thébert 1971: 13, 1972: 32-33; Beschaouch et. al. 1977: 67-70, fig. 64; Dunbabin 1978: 250, n. 2; Belz 1988: 188-189, no 16; Ghedini et. al. 2003 : 40-42, no 2; Carucci 2007: 124; Rubio González 2019a: 85- 106. 2. Cuenca (Piso superior) Perdido - - Casa no 10 3. Estanque peristilo In situ H. s. III d. C. Foto de la autora Hanoune 1969: 283, no 202. https://www.mfa.org/ 1558 Casa de la Nueva Caza 4. Estanque peristilo In situ s. III d. C. Foto de la autora Morvillez 2007: 312, fig. 10. 3.Cartago Túnez Casa de Utere Felix Pavimento fuente con stibadium In situ (¿destruido?) s. IV d. C. Lantier 1943-1945 Carton 1923; Lantier 1943-1945: lám. III, Morvillez 2007: 310, fig. 6, Barbet 2013: 44-51. 4. Desenzano del Garda Italia Villa Antesala de ambiente triabsidal con stibadia In situ s. IV d. C. Foto de la autora Mirabella 1994: lám. L, III; Baldini Lippolis 2001: 55, fig. 7. 5. Hadrumentum Túnez 1. n. d. Museo de Sousse, Túnez n. d. Archivo INHA-Fondos Poinssot Foucher 1960a. Túnez 2. Triclinium con decoración en “T” Museo de Sousse, Túnez Primer cuarto del s. IV d. C. Archivo INHA-Fondos Poinssot Baratte 1978: 82-83, no 41. 1558 6. Kos Grecia Plaza Konstantinos Palaiologos In situ H. s. III d. C. Kankeleit 1999 Kankeleit 1999: lám. XVI, 3. 7. Leptis Magna Libia n. d. Museo Arqueológico de Trípoli s. III d. C. Foto www.romeartlover.it/ Aurigemma 1960; 48m, láms. 87-90; López Monteagudo 2011: 463-464, fig. 12. 8. Mediolanum Italia Domus via Olmetto-vicolo S.Fermo ¿Triclinium? Bajo el Palacio Majnoni d’Intignano (Via Amedei 4) s. IV d. C. Slavazzi, Massara 2014 David 1996; Slavazzi, Massara 2014: 70, fig. 12. 9. Mytilène Grecia Iglesia de San Therapon In situ H. s. III d. C. Kankeleit 1999 Kankeleit 1999: lám. XVI, 2. 1558 10. Uthina Túnez Casa de Fructus n. d. Museo de Le Mans h. s. III d. C. Foto www.ouest-france.fr/ Blanchard-Lemée 2000: 576-578, fig. 2. 11. Piazza Armerina Italia Villa del Casale Sala de los erotes In situ s. IV d. C. Foto cortesía de RC Carandini et. al. 1982. 12. Thamugadi Túnez Domus en las cercanías del foro n. d. - H. comienzos s. IV d. C. Germain 1969 Germain 1969: lám. XXII. 13. Thugga Túnez Termas n. d. n. d. s. III-IV d. C. Foto fototeca Stern, París Barbet 2013: 191, fig. 223. 14. Utica Túnez Estanque domus n. d Museo del Louvre, París s. III d. C. Foto de la autora Baratte 1978: 53-54, no 16. http://www.ouest-france.fr/ 1558 Estanque domus n. d. Museo de Útica, Túnez ss. III-IV d. C. Foto cortesía de JML Yacoub 1970. 15. Vibo Valentia Italia Domus Museo Arqueológico “Vito Capialbi” (en el jardín exterior) s. III d. C. Foto de la autora Sangineto 2014: fig. 11. 16. Zeugma Turquía Maison des Synaristôsai In situ Primera mitad s. III d. C. Foto https://www.pinterest.it/ Abadie-Reynal 2002: 770, fig. 20, 2008: fig. 18, 2012: 86-60, fig. 67-68. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de los erotes pescadores registrados en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). https://www.pinterest.it/ 1563 Tabla X. MOSAICOS CON LA REPRESENTACIÓN DE LOS RÍOS DEL PARAÍSO CON INSCRIPCIÓN Localización Región Localización actual Cronología Inscripciones Imagen Bibliografía 1. Alepo Siria Museo Arqueológico h. s. VI d. C. *en griego GIHON FISON TIGRIS EUFRATES Foto https://www.pinterest.es/ Abdallah 2014: 313, fig. 24. 2. Aosta Norte de Italia a. Catedral, mosaico superior. Delante del altar s. XII d. C. TIGRIS EUFRATES Foto cortesía de SS 2017 Kingsley 1917: 370-371; Gabrielli 1956: 400, fig. 6, Crosetto 1986: 111-113; Perinetti 2002: 87-92; Trovabene 2006: 41, 46, fig. 4; Barral i Altet 2009: 277-278, fig. 17. b. Catedral, mosaico inferior s. XII d. C. FISON GHION TIGRIS EUFRATES Foto cortesía de SS 2017 Kingsley 1917: 3760-371; Pianea 1994: 416; Trovabene 2006: 41, 46, fig. 3. 3. Asti Norte de Italia Catedral de San Juan s. XI-XIII PHISON GEON TIGRIS EUFRATES Trovabene 2006 Dacquino 1987: 435-493; Trovabene 2006: 41-43, n. 18, 47, fig. 6. https://www.pinterest.es/ 1563 4. 4. Bulla Regia Túnez Casa no 10 (norte pórtico) s. IV d. C. *Perdido Ç---N PISON TIG…S ARON Archivo INHA-Fondos Poinssot Boulouednine 1957: 285-286; Beschaouch et. al. 1977: 65; Hanoune 1983: 55; Chaouali 2010: fig. 61; Rubio 2018d. 5. Colonia Alemania Catedral s. XIII d. C. PHISON GEON TIGRIS EVFRATES Barral i Altet 1985 Barral i Altet 1985: 814, fig. 24. 6. Die Sureste de Francia Capilla de San Nicolás en el Palacio episcopal ¿s. IV-V? ¿s. VII-VIII d. C.? GEON FISON TIGRIS EVFRATES Foto https://www.pinterest.es/ Vallier 1876: 57-77; Stern: 1962, 25, lám. X, fig. 27; 1966: 138-144, Kier 1970: fig. 375, Stern 1966a: 139; Lavagne 1979: 161-169, 2000: no 11, 387-393; Trovabene 2006: 41, n. 13, 48, fig. 7. 7. Jabaliyah Palestina Baptisterio de la iglesia Comienzos del s. VIII d. C. *en griego GIHON FISON TIGRIS (perdido) EUFRATES (perdido) Humbert 1999 Humbert 1999: 216-218, fig. 1. 8. Madaba Jordania a. Capilla de Teodoro h. 562 d. C. *en griego GANGES (PHISON) NILE (GEHON) TIGRIS EUPHRATES Maguire 1999 Piccirillo 1989: 27, 331; 1997a: 117, figs. 112-115, 240-241, fig. 390; 2007: 27-48; Maguire 1999: 179- 184, 2012: 42-43, fig. 1.21. https://www.pinterest.es/ 1563 b. Iglesia de Sunna Segunda mitad del s. V d. C. *Perdido Piccirillo 1993 Piccirillo 1993: lám. 8-9; 1997a: 117, fig. 112-115. 9. Novara Norte de Italia Catedral s. XII d.C GEHON PHISON TIGRIS EVFRATES Foto https://www.pinterest.es/ Schlee 1937: fig. 4; Minguzzi 1994: 256, fig. 4; 1995: 28-29, fig. 5; Trovabene 2006: 47, fig. 5. 10. Ohrid Macedonia Baptisterio Segunda mitad del s. V d. C. *en griego GEHON PHISON TIGRIS (perdido) EUPHRATES (Shilling 2016) Bitrakowa Grozdanova 1975: 55-75, lám. 4; Abdallah 2014: 309, fig. 17; Shilling 2016: 209-210, fig. 11.1. 11. Oued Ramel Túnez Baptisterio s. VI d. C. *Perdido (Underwood 1950 Gauckler 1913: 20-23, lám. XVIII; Underwood 1950: fig. 75. https://www.pinterest.es/ 1563 12. 11. Qasr el- Lebya Libia Basílica (parte oriental de la nave central) C. 540 d. C. *en griego GION FISON TIGRIS EVFRATES Guarducci 1975 Guarducci 1975: 663-677, lám. I-IV; Alföldi, Ward-Perkins 1980: 124- 126, láms. 7, 1-5; Trovabene 2006: 45, fig. 2. 12. Roma Centro Italia Basílica de San Juan de Letrán s. XIII d. C. GION FISON TIGRIS EVFRATES IORDANES Foto https://www.pinterest.es/ Scafi 2006: 62, fig. 4.5. 13. Reims Francia San Remi s. XII d. C. *Perdido - Kier 1970: 71; Barral i Altet 1981: 79-108; 1985: 794. 14. Tayibat al- Imam Siria Iglesia de los Santos Mártires s. V d. C. GEON FISON TIGRIS EUFRATES Olszewaki 2009 Piccirillo, Zaqzuq 1999: 445 y ss; Olszewski 2009: 70-71, fig.1. https://www.pinterest.es/ 1563 15. Tegea Sudeste Grecia Iglesia de los Santos Mártires Segunda mitad del s. V d. C. *en griego GEHON (perdido) PHISON (perdido) TIGRIS EUFRATE Trovabene 2006 Spiro 1978: 179-196, figs. 215-216, Maguire 1987: 24-28, figs. 15-21, Trovabene 2006: 45, fig. 1. 16. Taucheira Libia Capilla del Palacio Bizantino h. s. VI d. C. *en griego GION FISON TIGRIS EVFRATES Fakroun 2001 Fakroun 2001: 480-481, fig. 4. 17. Umm al- Rasas Jordania a. Iglesia de San Pablo Finales del s. VI d. C. *en griego GHION FISON TIGRIS EUFRATES Piccirillo 1997b Piccirillo 1993: 1997: 241, fig. 390, 1997b: 386, lám. 34. b. Iglesia de San Sergio Finales del s. VI d. C. *en griego Piccirillo 1997b Boujard 1992 : 291-306; Piccirillo 1997b: 241, fig. 390. 1563 18. Venecia Norte de Italia Basílica de San Marcos, Cúpula central s. XIII d. C. GHION FIZON TIGRIS EUFRATES Foto https://www.pinterest.es/ Demus 1984: 194-195, lám. 65, 327- 329, lám. 119, Trovabene 2005b: 203-212. 19. Younga Túnez Iglesia (hoy Museo del Bardo) s. V d. C. GEON FISON TIGRIS EUFRATES Foto de la autora Yacoub 1970. 20. Wadi Ayn al-Kanisah Jordania Capilla Theotokos ss. VI-VII d. C. *en griego GHION FISON TIGRIS EUPHRATES Foto https://www.pinterest.es/ Piccirillo 1994: 527-530. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de los ríos del Paraíso acompañados de la inscripción registrados en distintos yacimientos (Elaboración de la autora 2019). https://www.pinterest.es/ https://www.pinterest.es/ 1569 Tabla XI. ICONOGRAFÍA DE CABALLO VENCEDOR CON INSCRIPCIÓN EN LA MUSIVARIA NORTEAFRICANA (TÚNEZ Y ARGELIA) Procedencia Localización original del mosaico Localización actual mosaico Estado de conservación del mosaico Cronología Nombre del caballo Fotografía Bibliografía Sobre el caballo Sobre la grupa y/o brazuelo 1. Meninx (Bordj-el- Kantara) 1. Domus Museo de Blois Muy fragmentario Comienzos del s. IV d. C. a. BOTROCALES/ BOTROCALEVS - Blanchard-Lemée 1978: 234-239, fig. 12; Dunbabin 1978: 261; Ennaïfer: 1983: 830; López Monteagudo: 992; VV.AA. 2001. b. CEREVLEUS - Blanchard-Lemée 1978: 234-239; fig. 12, Dunbabin 1978: 261; Ennaïfer 1983: 830, 851, fig. 17; López Monteagudo: 993. c. ISPICATUS Ennaïfer 1983 Blanchard-Lemée 1978: 234-239, fig. 12; Dunbabin 1978: 261; Ennaïfer 1983: 830, 851, fig. 17, López Monteagudo: 100; VV.AA. 2001. d. LUXURIOSUS - Blanchard-Lemée 1978: 234-239, fig. 12; Dunbabin 1978: 261; Ennaïfer 1983: 830, fig. 17; López Monteagudo: 1002. 2. Bulla Regia 1.Casa no 10 a.In situ Muy precario S. IV d. C. a. INVICTUS Ennaïfer 1983 Salomonson 1965: 81, n. 1, A 14, lám, 1; Hanoune 1969a: 286, no 204; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 250; Ennaïfer 1983: 849, fig. 13; López Monteagudo 1992: 1000; Hugoniot 1996: 68, no 109, láms. CXXXVI, 1-2. 1569 b. In situ Muy bueno S. IV d. C. c. EUDANEI/ EDGA/NEI Foto de la autora Salomonson 1965: 81, n. 1, A 14; Hanoune 1969a: 283, no 202; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 250; Ennaïfer 1983: 850, figs. 14 y 15; López Monteagudo 1992: 1000; Hugoniot 1996: 69, no 110, láms. CXXXVII, 1-2. 3. Cartago 1.Termas de Antonino y Faustina Museo del Bardo Muy fragmentario S. IV d. C. a. A (MOR) (?) Ennaïfer 1994 Ennaïfer 1983: 847, n. 51, fig. 8; Ennaïfer 1994: 309, fig. 4; Ben Abed-Ben Khader et. al. 1999: lám. III, 16-17. 2.Casa de Scorpianus In situ Fragmentario H. s. IV d. C. a. ADAMATU - Ennaïfer 1983: 824; López Monteagudo 1992: 889. 3. Casa de Ariadna” (oecus) Museo del Bardo Muy fragmentario (reconstruido) Comienzos del s. IV d. C. a. BACCEAVTES Ennaïfer 1983 Dunbabin 1978: 101, 251; Ennaïfer 1983: 824, fig. 2, 1994: 316, fig. 11; López Monteagudo 1992: 992. b.THY (MOD) / ES Ennaïfer 1994 Dunbabin 1978: 101, 251; Ennaïfer 1983: 824, fig. 23; López Monteagudo 1992: 992, 1011, Ennaïfer 1994: 316, fig. 11. 4.Casa de los Caballos In situ/Antiquarium Cartago Muy bueno 300-320 d. C. a. ANNI MA (Hugoniot 1996) Salomonson 1965: 108-109, fig. 29, lám. LII, 3, Dunbabin 1978: lám. XXXIII, figs. 84-86, López Monteagudo 1992: 991, Hugoniot 1996: Lám. CXLIV. b. ANNIM AVR Foto de la autora Salomonson 1965: 112, fig. 35, lám. LIV, 1 ; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 991; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. 1569 c. AUSPICAT OR Hugoniot 1996 Salomonson 1965: 112- 113, fig. 36, lám. LVII, 1; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 992; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. d. LIBANI Hugoniot 1996 Salomonson 1965: 121-122, fig. 55, lám. LX, 2; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 1002; Hugoniot 1996: Lám. CXLIV. e. PANCRA TII/ PANCRATIVS Foto de la autora Salomonson 1965: 106-107, fig. 25, lám. LVIII, 1; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 1006; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. f. SAP SAPIENS * Foto de la autora Salomonson 1965: 98-99, fig. 11, lám. LVI, 3, Dunbabin 1978: lám. XXXIII; Nicolet, Beschaouch 1991; López Monteagudo 1992: 1009; Beschaouch 1996: 1316-1320; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. g. POL... Hugoniot 1996 Salomonson 1965: 114-115, fig. 40, lám. XLII, 2, Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 1007; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. h. AUCEPS Foto de la autora Salomonson 1965: 114-115; Dunbabin 1978: Lám. XXXIII; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. 1569 i. ADVEN (TUS ?) Foto de la autora Salomonson 1965: 97, fig. 10, lám. XLVI, 1; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 889; Hugoniot 1996: Lám. CXLIV. j. ECRILI Foto de la autora Salomonson 1965:97; López Monteagudo 1992: 996; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. k. ALAFI Hugoniot 1996 Salomonson 1965: 101, fig. 15, lám. XLVI, 2; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 889; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. l....OL Hugoniot 1996 Salomonson 1965: 125, fig. 63, lám. LV, 3; Dunbabin 1978: lám. XXXIII; López Monteagudo 1992: 1005; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. l. SIMPLI* Salomonson 1965 Salomonson 1965: 95, fig. 7, lám. XLI, 2; López Monteagudo 1992: 1010; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. m. FA Hugoniot 1996 Salomonson 1965: 120, fig. 51; lám. XLVIII, 1, López Monteagudo 1992: 998; Hugoniot 1996: lám. CXLIV. 1569 4.Cherchell 1. Domus Museo de Cherchel Fragmentario s. III d. C. a. MVCCOSVS Ennaïfer 1983 Toynbee 1973: 180; Dunbabin 1978: 102, n. 55, 255; Ennaïfer 1983: 824, n. 41, 851, fig. 16; Ferdi 2008: 639, fig. 1. 5. Thugga 1. Casa del Trifolium Museo del Bardo Fragmentario S. III d. C. a. DERISOR Foto de la autora Dunbabin 1978: 102, 257; Ennaïfer 1983: 848, fig. 10; López Monteagudo 1992: 995. b. AMOR Foto de la autora Dunbabin 1978: 102, 257; Ennaïfer 1983: 848, fig. 10; López Monteagudo 1992: 990. c. BOCC… Foto de la autora Dunbabin 1978: 102, 257; Ennaïfer 1983: 828, fig. 10; López Monteagudo 1992: 992. d.…RI Foto de la autora Dunbabin 1978: 102, 257; Ennaïfer 1983: 828, fig. 10; López Monteagudo 1992: 1009. 6. Elles 1. Casa de Venus Museo del Bardo Bueno S. IV d. C. a. TITONIVS Beschaouch 1996 Ennaïfer 1983: 847, fig. 9; Beschaouch 1996: 1319; Hugoniot 1996: lám. CXL. 1569 b. AMAZONIVS - Dunbabin 1978: 261; Ennaïfer 1983: 828; López Monteagudo 1992: 990. 7. El Mahrine 1. Domus Museo del Bardo Fragmentario Segunda mitad S. IV d. C. a. FAITON Ennaïfer 1994 Merlin, Poinssot 1934: 134, n.1; Ennaïfer 1994: 306, fig. 3. b. VIATOR Ennaïfer 1994 Merlin, Poinssot 1934: 134, n.1; Ennaïfer 1994: 312, fig. 7. 8. Hadrumentum 1. Casa de los Palafreneros Museo de Sousse Fragmentario Comienzos del s. III d. C. a. AMATOR Foto cortesía de JML Dunbabin 1978: Lám. XXXII, fig. 83, Hugoniot 1996: lám. CXLI, Redaelli 2012: 344-348, fig. 7. b. AVRA Foto cortesía de JML Dunbabin 1978: Lám. XXXII; Hugoniot 1996: lám. CXLI, fig. 83; Redaelli 2012: 344-348, fig. 7. c. CVPIDO Foto cortesía de JML Dunbabin 1978: Lám. XXXII, fig. 83; Hugoniot 1996: lám. CXLI; Redaelli 2012: 344-348, fig. 7. d. PUPILLUS Foto cortesía de JML Dunbabin 1978: Lám. XXXII, fig. 83; Hugoniot 1996: lám. CXLI; Redaelli 2012: 344-348, fig. 7. 1569 2.Casa de Sorothus a. Museo de Sousse Fragmentario Finales del s. II d.C- Comienzos del s. III d. C. a. ADORAN/DUS SORO THUS (propietari o) Laporte 2006 Toynbee 1973: 180-181; Dunbabin 1978: 270; Ennaïfer 1983: 824, 832, fig. 21; López Monteagudo 1992: 994; Laporte 2006: 13358- 1359, fig. 17, Redaelli 2012: 343-348, fig. 6. b. AMOR SORO THUS (propietari o) Laporte 2006 Toynbee 1973: 180-181; Dunbabin 1978: 270, lám. XXXI, fig. 82; Ennaïfer 1983: 853, fig. 19; López Monteagudo 1992: 991; Laporte 2006: 13358- 1359, fig. 17; Redaelli 2012: 343-348, fig. 6. c. CRINI/TUS Laporte 2006 Toynbee 1973: 180-181; Dunbabin 1978: 270; Ennaïfer 1983: 853, fig. 19; López Monteagudo 1992: 994; Laporte 2006: 13358-1359, fig. 17; Redaelli 2012: 343-348, fig. 6. d. DOMINATOR Laporte 2006 Toynbee 1973: 180-181; Dunbabin 1978: 270, Ennaïfer 1983: 853, fig. 19; López Monteagudo 1992: 994; Laporte 2006: 13358-1359, fig. 17; Redaelli 2012: 343-348, fig. 6. d. FEROX Ennaïfer 1983 Toynbee 1973: 180-181; Dunbabin 1978: 93, 270; Ennaïfer 1983: 832, fig. 19; López Monteagudo 1992: 998; Redaelli 2012: 343-348, fig. 6. e. PEGASVS Redaelli 2012 Toynbee 1973: 180-181; Dunbabin 1978: 93, 270; Ennaïfer 1983: 832, fig. 19; López Monteagudo 1992: 998; Redaelli 2012: 343-348, fig. 6. 1569 b. Museo de Sousse Bueno Finales del s. II d. C. a. CAMPVS Redaelli 2012 De Pachtère 1914: lám. 124; Toynbee 1973: 180- 181; Dunbabin 1978: 93, 270; Ennaïfer 1983: 829, 832, figs. 21-22; López Monteagudo 1992: 993; Laporte 2006: 1361-1366, fig. 19, Redaelli 2012: 343-345, fig. 5. e. DILECTVS Redaelli 2012 De Pachtère 1914: lám. 124; Toynbee 1973: 180- 181, Dunbabin 1978: 93, 270; Ennaïfer 1983: 829, 832, figs. 21-22; López Monteagudo 1992: 995; Laporte 2006: 1361-1366, fig. 19, Redaelli 2012: 343-345, fig. 5. f. IPPARCHVS (Redaelli 2012) De Pachtère 1914: lám. 124; Toynbee 1973: 180- 181; Dunbabin 1978: 93, 270; Ennaïfer 1983: 829, 832, figs. 21-22; López Monteagudo 1992: 995; Laporte 2006: 1361-1366, fig. 19; Redaelli 2012: 343-345, fig. 5. g. PATRICIVS Archivo INHA- Fondos Poinssot De Pachtère 1914: lám. 124; Toynbee 1973: 180- 181; Dunbabin 1978: 93, 270; Ennaïfer 1983: 829, 832, figs. 21-22; López Monteagudo 1992: 995; Laporte 2006: 1361-1366, fig. 19; Redaelli 2012: 343-345, fig. 5. 9. Hippo Regius 1.Casa de Isguntus In situ - 310-330 d. C. a. SINATOR - Salomonson 1965: 81, n. 16; López Monteagudo 1992: 1010. 10. Oued- Atménia 1. Termas de Pompeianus Perdido Perdido Fines del s. IV d.C- a. ALTUS Cristina, Lechilli 2015 Toynbee 1973: 181; Dunbabin 1978: 94; López Monteagudo 1992: 990; Morvillez 2012: 314, figs. 5 y 6; Cristina, Lechilli 2015: 8, fig. 4; Cristina, Hincker 2014: 16. 1569 Comienzos del s. V d. C. b. PULLENTIA/NV S Cristina, Lechilli 2015 Toynbee 1973: 181; Dunbabin 1978: 94; López Monteagudo 1992: 1008; Morvillez 2012: 314, figs. 5 y 6; Cristina, Lechilli 2015: 8, fig. 4; Cristina, Hincker 2014: 16. c. DELICATVS Cristina, Lechilli 2015 Toynbee 1973: 181; Dunbabin 1978: 94; López Monteagudo 1992: 994; Morvillez 2012: 314, figs. 5 y 6; Cristina, Lechilli 2015: 8, fig. 4; Cristina, Hincker 2014: 16; Cristina, Hincker 2014: 16. d. POLIDOXVS Cristina, Lechilli 2015 Toynbee 1973: 181, Dunbabin 1978: 94; López Monteagudo 1992: 1008; Morvillez 2012: 314, figs. 5 y 6; Cristina, Lechilli 2015: 8, fig. 4, Cristina, Hincker 2014: 16. e. SCHOLASTICVS Cristina, Lechilli 2015 Toynbee 1973: 181, Dunbabin 1978: 94; López Monteagudo 1992: 1009, Morvillez 2012: 314, figs. 5 y 6; Cristina, Lechilli 2015: 8, fig. 4; Cristina, Hincker 2014: 16. f. TITAS Cristina, Lechilli 2015 Toynbee 1973: 181; Dunbabin 1978: 94; López Monteagudo 1992: 1011, Morvillez 2012: 314, figs. 5 y 6; Cristina, Lechilli 2015: 8, fig. 4; Cristina, Hincker 2014: 16. 11. Sidi Abdallah 1. Termas privadas Museo del Bardo Fragmentario Mediados S.IV d. C. a. DIOMEDES Foto de la autora Dunbabin 1978: 101, 268; Ennaïfer 1983: 835; 856, fig. 27; López Monteagudo 1992: 995. b. ALCIDES Foto de la autora Dunbabin 1978: 101, 268; Ennaïfer 1983: 835; 856, fig. 27; López Monteagudo 1992: 889. 1569 12. Uthina 1. n. d. Museo del Bardo Bueno h. S. IV d. C. a. MVCCOSUS Làssere 1991 Làssere 1991: 10; López Monteagudo 1992: 1003. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de caballos vencedores registrados en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). 1579 Tabla XII. PAVIMENTOS MUSIVOS DOCUMENTADOS EN EL NORTE DE AFRICA CON TEMA DE VENDIMIA (CON EROTES/ JÓVENES) Localización Nombre del edificio Cronología Imagen Bibliografía 1. Banasa Termas oeste, (frigidarium) Comienzos del s. III d. C. Lavin 1963 Lavin 1963: fig. 57; Dunbabin 1978: 249; Ghedini 1997: 242, no 1. 2. Bulla Regia Casa no 10 (cubiculum) s. III d. C. Archivo DAI (R) Hanoune 1969a: 288- 289 (inédito). 3. Cartago Domus n. d. (oecus) Primera mitad del s. IV d. C. Baratte 1978 Baratte 1978: 74, no 37, fig. 67; Ghedini 1997: 242, no 2. 4. Cherchell Domus n. d. (oecus) Segundo cuarto s. IV d. C. Lassus 1962/1963 Lassus 1962/1963: 96- 101; Dunbabin 1978: 255; Ghedini 1997: 242, no 3. 5. Cuicul Casa de Europa (oecus) Segunda mitad del s. III d. C. - Ghedini 1997: 242, no 8; Blanchard-Lemée 2001a: 229. 1579 6. Hadrumentum Casa del Arsenal (ambiente junto al oecus) s. III d. C. Gauckler et. al. 1902 Gauckler et. al. 1902: lám VI, 1; Ghedini 1997: 244, no 17. 7. Hippo Regius Domus (?) (¿oecus?) Segunda mitad s. III d. C. Foto https://www.pinterest.es/ Dunbabin 1978: 262, 5b; Ghedini 1997: 243, no 12. 8. Lambaesis Domus Mitad s. II d. C. Sintes, Rebahi 2003 Dunbabin 1978: 117, n. 28; Ghedini 1997: 243, no 13; Sintes, Rebahi 2003: 194. 9. Theveste n. d. ss. III-IV d. C. - Lassus 1960: 319, láms. 30, 85; Ghedini 1997: 244, no 18. 10. Thémetra Termas (¿Tepidarium ?) Primera mitad s. III d. C. Ghedini 1997 Ghedini 1997: 244, no 19, Darmon 2001: 5, fig. 4. 11. Thysdrus a. Casa del Sileno s. IV d. C Foto de la autora Ghedini 1997: 24, no https://www.pinterest.es/ 1579 b. Casa del Sileno Época tardo severiana Foto Proyecto Carthago 2012 Dunbabin 1978: 117, n. 28; Slim 1995: 163-170; Ghedini 1997: 223, fig. 7, 242, no 7. c. Casa de la Caza Mitad del s. III d. C. Ghedini 1997 Dunbabin 1978: 117, n.28, lám. 181; Slim 1995: 100 y ss; Ghedini 1997: 222, fig. 6. d. Casa de Tertulla Finales del s. II- comienzos del s. III d. C. Ghedini 1997 Dunbabin 1978: 259, 19a; Ghedini 1997: 244, no 4. 12. Thuburbo Maius Casa de los Prótomos (peristilo) Primera mitad del s. IV d. C. CMT II. 3 CMT II, 3, lám. II, 259A; Dunbabin 1978: 274; Ghedini 1997: 245, no 19. 13. Thugga Termas ss. III-IV d. C. Foto de la autora Merlin, Poinssot 1956: 446-449; Ghedini 1997: 243, no 9; Barbet 2013. 14. Uthina Casa de los Laberii (oecus) Segunda mitad del s. II d. C. Foto https://www.pinterest.es/ La Blanchére, Gauckler 1897: 23, no 193; Ghedini 1997: 244, no 15. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de los erotes vendimiadores registrados en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). https://www.pinterest.es/ 1582 Tabla XIII. REPRESENTACIÓN ICONOGRAFICA DE LA CORONA DE CINCO PUNTAS Tipología Descripción Procedencia Localización actual Cronología Imagen Bibliografía TIPO 1 Corona de cinco puntas cuyos extremos terminan en elementos circulares. De ella cuelgan dos lemniscos. A.Bulla Regia Peristilo (piso subterráneo) “Casa de la Caza” (In situ) s. III d. C. Foto de la autora Gauckler 1910: 194-195, no 585; Carton 1911b: 772; 1911c: 597, 1911f: 186, 1912: 15; Romanelli 1966: 32; Hanoune 1969a: 273, no 195; Beschaouch et.al. 1977, 54-63, fig. 50; Dunbabin 1978: 81, 86, 250; Beschaouch 1983a: 49-54; Hugoniot 1996: 40, no 52, lám. LXXXII, 1 y 2; Rubio 2017a: 81-102, 2017c: 129- 140. B. Pupput 1.Museo del Bardo, Túnez Finales del s. III d.C Foto de la autora Merlin 1912: 518, lám. LXXXVIII, 1; Yacoub 1970: 25; Rubio 2017a: 81-102; 2017c: 129-140. 2. Templo des Dominae n. d. Merlin 1912 Merlin 1912: 518, lám. LXXXVIII, 2; Yacoub 1970: 25; Martín 2005. TIPO 2 Corona de cinco puntas cuyos extremos terminan en punta . De ella cuelga doble lemniscos. En su interior se incluyen cinco barras que identifican el numeral de la sodalitas. A. Bulla Regia Triclinium (piso subterráneo) “Casa de la Caza” (In situ) s. III d. C. Foto de la autora Gauckler 1910: 195; Carton 1911c: 597; 1912: 13; Romanelli 1966: 27, 39; Hanoune 1969a: 270, no 194; Thébert 1972; Beschaouch. et. al. 1977: 59, fig. 50, 63; Dunbabin 1978: 250; Hugoniot 1996: 41, no 52, lám. LXXXII, 3; Rubio 2017a: 81-102; 2017c: 129-140. 1582 TIPO 3 Corona de cinco puntas formada a partir de un elemento circular sobre el cual se disponen cinco barras. De ella cuelgan lemniscos. A.Bulla Regia Arco ingreso frigidarium Termas Iulia Memmia (In situ) 220-240 d. C. Foto de la autora Carton 1911c: 596; Thébert 1988: 194- 197, fig. 1, Hugoniot 1996: 42, no 55, LXXXV; Rubio 2017a: 81-102, 2017c: 129-140. B.Carthago Necrópolis de Bir-el- Djebbana, Objeto en terracota n. d. Delattre 1898 Delattre 1898: 222-224, fig. 23. TIPO 4 Corona de cinco puntas cuyos extremos terminan en punta . De ella pueden colgar lemniscos. En su interior se incluye un pez. A. Smirat Termas de la “Casa de Magerius” (In situ) s. III d. C. (Beschaouch 1986 Beschaouch 1977a: 495, fig. 8, 496, fig. 9; 1986, lám. II, fig. 1; Thèbert 1988: 201; Hugoniot 1996: 43, no 62; Rubio 2017a: 81-102, 2017c: 129-140. B. Thysdrus n. d. n. d. Beschaouch 2007 Beschaouch 2007: 193, fig. 4; Rubio 2017a: 81-102; 2017c:129-140. Descubierto en 1965 n. d. Beschaouch 1977a Beschaouch 1977a: 496, fig. 9. 1582 C. Pheradi Maius Arco (In situ) n. d. Beschaouch 1983a Beschaouch 1983a: 54, fig. 8c; Hugoniot 1996: 43, no 60, LXXXIX. TIPO 5 Corona de cinco puntas formada a partir de un elemento circular del cual se disponen cinco barras (en el interior o a los lados) con cinco peces. De ella cuelgan lemniscos. A. Thysdrus Museo de El-Djem, Túnez s. III d. C. Ibba, Teatini 2016a Picard 1954: 418-424; 1956: 301-313; Salomonson 1960a, fig. 7; 1960b, lám. III; Beschaouch 1977a; 1978, 32; Hugoniot 1996: 45, no 71, XCIII; Ibba, Teatini 2016a: 23, fig. 10. TIPO 6 Corona de cinco puntas y sobre esta se dispone un pez A. Thysdrus Museo del Bardo, Túnez Finales del s. III d. C. Foto de la autora Salomonson 1960a: 26 y ss, fig. 1, 1960b: 57-61; Beschaouch 1966; 1977: 496, fig. 9; Hugoniot 1996: 26, no 33, XXXVII; Vismara 2007: fig.1, 102-109; Ibba, Teatini 2016a: 22, fig. 9, Rubio 2017a: 81-102, 2017c: 129-140. TIPO 7 Secuencia de círculos que conforman una corona con cinco barras verticales que forman el numeral IIIII y sobre ellas se dispone un pez. B. Thysdrus Procedente de las termas. Hoy Museo de Sousse, Túnez s. III d.C Blanchard-Lemée et.al.1995 Foucher 1960b, 34, lám. XIVb; Beschaouch 1977a: 496, fig. 9; Blanchard-Lemée et.al. 1995: fig. 136; Hugoniot 1996: 46, no 71, XCIV; Rubio 2017a: 81-102; 2017c: 129-140. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de la corona de cinco puntas registrados en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). 1585 Tabla XIV. MOSAICOS DE TEMÁTICA CINEGÉTICA DOCUMENTADOS EN EL NORTE DE ÁFRICA (AFRICA PROCONSULARIS Y NUMIDIA) Procedencia Localización Espacio original que decora Localización actual Cronología Temática Imagen Bibliografía de referencia 1. Althiburos 1. Triclinium oeste del Edificio de Asclepeia Sala de recepción abierta al peristilo n. d. Finales del s. III d. C. Caza de pie y a caballo Ennaïfer 1976 Ennaïfer 1976: 109-127; Dunbabin 2001: 112-113, fig. 115. 2. Bord- Djedid 1a. n. d. n. d. British Museum/ ss. V-VI d. C. Caza y villa Foto https://www.britishmuseum.org/ Dunbabin 1978: lám. XVII, figs. 40- 41; Buckton 1994: 55a. 1b. Casa de los Dos Leones n. d. Museo del Bardo s. IV d. C. Caza de liebres Foto de la autora Dunbabin 1978: lám. XIX, figs. 42- 43. 3.Bulla Regia 1. Casa de la Nueva Caza Triclinium principal piso superior In situ Comienzo- mitad del s. IV d. C. Caza de fieras Foto de la autora Beschaouch et. al. Michaelides 1985: 159; Ghedini et. al. 2003: 47; Hanoune 2009a; Rubio González 2019c. https://www.britishmuseum.org/ 1585 4.Cartago 1a. n. d. n. d. Museo del Bardo Comienzo del s. IV d. C. Caza del jabalí (lectura al revés, de abajo a arriba) Foto de la autora Dunbabin 1978: lám. XI, fig. 21; Fredier et. al. 2003: 85. 1b.Villa de Scorpianus n. d. n. d. n. d. - - 1c. Casa de la Caza n. d. Museo Nacional de Cartago s. IV d. C. Caza de fieras Foto de la autora Dunbabin 1978: lám. XII, figs. 24- 25. 1d. A 200 metros al sur de la estación de Dermech n. d. Cubierto Mitad s. IV d. C. Caza y captura para destino anfiteatro Mahjoubi 1967 Picard 1965a: 105, fig. 2; Mahjoubi 1967: 264-278. 5.Cherchell 1. Casa de las Gracias n. d. Museo de Cherchel n. d. Caza del ciervo y bestias Archivo INHA-Fondos Poinssot Dunbabin 1978: lám. XV, fig. 31. 1585 6. Constantine 1. n. d. n. d. n. d. n. d. Lucha entre fieras y caza con red y representación de la villa Dunbabin 1978 Dunbabin 1978: lám. XVI, fig. 34; Blázquez 1998: 1031. 7. Cuicul 1. n. d. Triclinium Museo de Djemila Mitad s. IV d. C. Caza al jabalí y ciervos y escenas de caza en el anfiteatro Lassus 1971 Lassus 1971: 202 y ss, fig. 6; Dunbabin 1978: lám. XIX, fig. 45. 8. Hadrumentum 1a. n. d. n. d. Museo del Bardo Primera mitad s. III d. C. Caza al jabalí y liebres Foto de la autora Yacoub 1970. 1b. Casa des Autruches Triclinium In situ h. s. III d. C. Caza de ciervos Foucher 1964b Foucher 1964b: 87-114. 1585 9. Henchir Errich 1. Complejo termal Junto a la piscina central In situ H. s. V d. C. Caza de liebres y animales salvajes como elefantes y osos Bejaoui 2001 Bejaoui 2001: 498-499, fig. 10. 10. Henchir Tengar 1. ¿domus? - Museo del Bardo Segundo cuarto s. III d. C. Caza de caballos Foto de la autora Quoniam 1951: 108-122, fig. 1, Dunbabin 1978: lám. XII, fig.23, Duval, Lamare 2012: fig. 34. 2. Septizonium A 10 metros al oeste del caldarium In situ h. s. III d. C. Venator y caza osos (¿sodalidades?) Duval, Lamare 2012 Duval, Lamare 2012: fig. 58. 11. Hippo Regius 1. Casa de Isguntus n. d. Museo de Hippona Principios s. IV d. C. Caza antílopes, leones, panteras Foto https://www.pinterest.it/ Dunbabin 1978: lám. XIV, fig. 29; Grassigli 2011: fig. 54. https://www.pinterest.it/ 1585 12. Kelibia Domus n. d. Museo de El Djem (almacenes) Principios s. IV d. C. Caza de caballos y liebres Blázquez 1998 Blázquez 1998: 1030, lám. I, b. 13. Khéreddine Domus n. d. Museo del Bardo Finales del s. IV d. C. Escenas de cazas de animales (jabalí, tigre, ciervos) y sacrificio a Apolo y a Diana Foto de la autora Dunbabin 1978: lám. XVII, figs. 36- 38, Blanchard-Lemée-Lemée et. al. 1995: 187, fig. 134. 14. Orléansville 1. Termas privadas en el Castellum Tingitanum n. d. Museo de Antigüedades de Algeria s. IV d. C. Caza jabalí y leopardo Sintes, Rebahi 2003 Dunbabin 1978: lám. XIV, fig. 23; Abdelouahab 2006: 2314, fig. 1, Sintes, Rebahi 2003: 134-135, no 55. 1585 15. Oued Athmania 1. Casa de Pompeianus Oecus n. d. Finales del s. III – comienzos del s. IV d. C. Caza de ciervos Cristina, Lechilli 2015 Blázquez 1992: lám. IX; Cristina, Lechilli 2015: fig. 7. 16. Sidi Ali Ben Nasr Allah 1. n. d. Triclinium n. d. s. IV d. C. Caza de liebres Ennaïfer 2004 Ennaïfer 2004. 17. Thaenae Termas n. d. In situ Finales del s. III d. C. Caza del oso Duval, Lamare 2012 Thirion 1957, fig. 3; Duval, Lamare 2012: fig. 33. 18. Tenes 1. n. d. n. d. Museo de Antigüedades de Algeria Finales del s. III d. C. Caza del león Benouniche 1974 Benouniche 1974: fig. 16; Abdelouahab 2002: 28-36, fig. 1. 1585 19. Thugga 1. Casa de la Caza n. d. n. d. n. d. ¿Caza de liebres? Archivo INHA-Fondos Poinssot Inédito. 20. Thuburbo Maius 1. Casa del Carro de Venus Pórtico suroeste del peristilo Museo del Bardo Comienzos del s. IV d. C. ¿Caza de liebres? Foto de la autora Poinssot 1940: 218 y ss, lám. I. 21. Thysdrus 1. Casa de la Caza Triclinium Museo del Bardo s. III d. C. Caza de liebres y conejos Foto de la autora Dunbabin 1978: lám. XI, fig. 22; Blázquez 1998: 1030; Fredier et. al. 2003: 89. 22. Utica 1a. Casa de los Pescadores Cazadores Ambiente absidal Museo de Útica s. III d. C. Caza de liebres y ciervos Alexander, Besrour, Ennaïfer 1976 Ville 1961: lám. IV, a; Alexander, Besrour, Ennaïfer 1976, fig. 279. 1585 1b. n. d. n. d. s. III d. C. *Dunbabin no lo considera dentro del repertorio de mosaicos de caza Dunbabin 1978 Dunbabin 1978: lám. XXXIX, fig. 100. 1c. Casa Insula II Oecus Museo de Útica Mitad del s. IV d. C. Caza de la liebre Foto cortesía de JML Dunbabin 1978: lám. XV, figs. 32- 33. 23. Uthina 1a. Casa de los Laberii Oecus Museo del Bardo Fin s. III d. C.- comienzos del s. IV d. C. Escena de caza a la liebre Foto de la autora Gauckler 1896: 208-209, lám. XXIII; Dunbabin 1978: lám. XIX, 44; Fredier et. al. 2003: 94. 1b. n. d. n. d. Museo del Bardo s. III d. C. Escenas rurales según Dunbabin, pero hay caza Dunbabin 1978 Dunbabin 1978. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía de caza registrados en las distintas provincias del norte de África (Elaboración de la autora 2019). 1593 Tabla XV. REPRESENTACION ICONOGRAFICA DEL CRECIENTE SOBRE ASTA Tipología Descripción Procedencia Localización actual Cronología Imagen Bibliografía TIPO 1 Creciente de cuyos extremos cuelgan hojas de hiedra y queda flanqueado por dos barras verticales que forman, junto con el asta propiamente dicho, el numeral III. A. Bulla Regia 1. Casa del Tesoro, umbral de acceso al cubiculum no 5 (piso subterráneo) (In situ) s. III d. C. Foto de la autora Thébert 1972; 1973; Beschaouch 1966, 155, lám.VI; Beschaouch et. al. 1977, 39; Dunbabin 1978: lám. XXIX, 74; 1980a: 103, fig. 191; Hugoniot 1996: lám. LXXIX; Rubio González 2018a: 229-243. 2. Casa del Tesoro, triclinium no 3 (piso subterráneo) (In situ) s. III d. C. Foto de la autora Thébert 1972; Beschaouch et. al. 1977: 39, Dunbabin 1978: lám XXIX, 74; Hanoune 1969a: 147, lám. 7, no 100, 150, no 100; Hanoune 1980a: 93, 102, fig. 190, 5; Hugoniot 1996: LXXXIII; Rubio González 2018a: 229-243. B. Douar Khima n. d. ¿299 d. C.? Archivos INHA- Fondos Poinssot CIL VIII Suppl. 4, 26401. C. Mdaourouch Teatro (zona de la cavea, in situ) s. III d. C. *Es descrito como una media luna cuyos extremos cuelgan una hoja de hiedra y dos barras a los lados Gsell 1922: 88, nn. 3 y 4; Salcedo 1998: 1839. D. Thaenae n. d. n. d. Beschaouch 1977a Beschaouch 1977a: 499, figs. 9 y 10. 1593 TIPO 2 Creciente de cuyos extremos cuelgan hojas de heredae sin la presencia del numeral III. A. El- Aouja Museo del Bardo s. III d. C. Beschaouch 1966 Merlin 1922: 321, no 2182; Beschaouch 1966: 151- 155, lám.VI; 1979, 417, fig. 7, b. TIPO 3 Creciente sobre asta sin la presencia del numeral III. A. Bulla Regia 1. Casa del Pavo Real, piso subterráneo (no conservado) s. III d. C. Carton 1919 Carton 1919; Thébert 1972: 39; Beschaouch et.al. 1977: 41; Hanoune 1980a: 75, 78, fig.7; Hugoniot 1996: 41, no 54, LXXXIV. 2. Arco/nicho frigidarium termas Iulia Memmia (In situ) 220-240 d. C. Foto de la autora Carton 1911c: 596; Thébert 1988a, 194-197; Broise, Thébert 1993: fig. 58; Hugoniot 1996: 42, no 55, LXXXV; Rubio González 2018a: 229-243. B. Thysdrus 1. Museo del Bardo, Túnez Finales del s. III d. C. Foto de la autora Salomonson 1960b, 46-48; Beschaouch 1966, 155, lám. VI; Hugoniot 1996: 26, no33, XXXVII; Vismara 2007: fig. 1, 102-109; Ibba, Teatini 2016a: 22, fig. 9; Rubio González 2018a: 229-243, fig. 1. 2. Museo de El-Djem, Túnez s. III d. C. Foto cortesía de JML Picard 1954a: 418-424; 1956: 301-313, Salomonson 1960a: fig. 17; Salomonson 1960b, lám. III; Beschaouch 1966: 155, lám.VI; 1978: 32; Ibba, Teatini 2016a: 23, fig. 10. 1593 C. Smirat Procedente del triclinium de una villa Museo de Sousse, Túnez 225-250 d. C. Ibba, Teatini 2016a Salomonson 1960b: 59-60, lám. I; Picard 1968a: 134; Beschaouch 1966: 153, lám. V, 1978: 32-36, 1986: 678 y ss, 2006a; 1401 y ss, fig. 1; 2012: 1950 y ss, fig. 2; Hanoune 1998: 1568 y ss, Gómez Pallarés 2000: 309; Vismara 2007: fig. 2; Bomgardner 2009: 165-175; Ibba, Teatini 2016a: 3 y ss. D. Théveste n. d. n. d. Archivos INHA- Fondos Poinssot Apuntes Louis Poinssot en Fondo Poinssot (París). E. Thamugadi Epitafio - n. d. Beschaouch 1977a Gsell, 1893: no 3, 477; Beschaouch 1977a; 1985, 467, fig. 10; 2006a: 1407, fig. 4. 2. Termas sur, pavimento musivo (In situ) n. d. Salcedo 1998 Picard 1968a, 150, n. 5; Salcedo 1996, 114, no 134; 1998: 1840, lám II, a. 3. Museo de Timgad, Túnez Finales del ss. II-III d. C. Salcedo 1998 Salcedo 1996: 114, no 134, 1998: lám I, a. F. Althiburos Losa procedente de una domus n. d. Merlin 1913 Merlin 1913: 44-45, fig. 12. 1593 TIPO 4 Creciente sobre asta delimitado por la presencia de dos barras verticales que junto con el asta forman el numeral III. A. Bulla Regia Casa del Tesoro, triclinium (piso subterráneo) (In situ) s. III d. C. Foto de la autora Thébert 1973; Beschaouch et. al. 1977: 39, Dunbabin 1978: lám XXIX, 74; Hanoune 1969a: 147, lám. 7, no 100, 150, no 100; 1980a: 102, fig. 190, 4; Hugoniot 1996: LXXXIII; Rubio González 2018a: 229-243. B. Thysdrus 1. Casa de los Meses Finales del s. III d. C. Hugoniot 1996 Foucher 1961: 28, 58-59, lám. XXVIII; Beschaouch 1966: 152, n. 6; Picard 1968a: 121, fig. 17, 134; Dunbabin 1978: 82, 83; Hugoniot 1996: 47, no 73, lám. XCV, 1. 2. Casa de los Meses Fin s. III d. C. Hugoniot 1996 Picard 1968a: 134-135; Hugoniot 1996: XCVI, 3. 3. Casa del Pavo Real, Triclinium. Primera mitad del s. III d. C. Duliere, Slim 1996 Foucher 1961: 6 y 58; Picard 1968a: 134; Hugoniot 1996; Duliere, Slim 1996: 51, lám. 3, 17 A-D. 4. Museo de El-Djem, Túnez Finales del s. III d. C. Foto fototeca Proyecto “Carthago” 2012 Slim 1995b: 270-271; Slim 2001: 132, no1; Vismara 2007, fig. 3. 112-114; Vendries 2009: fig. 10. C. Thamugadi 1. Epitafio n. d. Beschaouch 1977a Gsell 1893: no 3, 477; Beschaouch 1977a; 1985: 467, fig. 10; 2006a, 1407, fig. 4. 1593 TIPO 5 Creciente sobre asta del que cuelgan unas banderolas, hojas y delimitado por la presencia de dos barras verticales que junto con el asta forman el numeral III. 2. Foro n. d. Boeswillwald, Cagnat 1905 Boeswillwald, Cagnat 1905: 31, fig. 16. D. Pheradi Maius Arco/nicho s. III d. C. Hugoniot 1996 Beschaouch 1983a: 54, 1985, 474; Hugoniot 1996, 43, no 60, LXXXIX. E. Théveste 1. Grandes Termas Comienzos del s. IV d. C. Dondin-Payre 2010 Gsell 1902: fig. 1, lám. IX; De Pachtère 1911: III, Dunbabin 1978: 272, 1, no 59, lám. XXIV; Dondin- Payre 2010: 721, fig. 12. 2. Grandes Termas Comienzos del s. IV d. C. Salomonson 1960a Truillot 1932: 332; Salomonson 1960a, fig. 14; Dunbabin 1978: 272, no 3; Dondin-Payre 2010: 721-723, fig. 13; Duval, Lamare 2012: fig. 34. A. Bulla Regia Casa del Tesoro, triclinium, piso subterráneo s. III d. C. Hanoune 1980 Beschaouch 1966: 155, lám.VI; Beschaouch et. al. 1977: 39; Dunbabin 1978: lám XXIX, 74, Hanoune 1980a: 102, fig. 190, 2; Hugoniot 1996: LXXXIII; Rubio González 2018a: 229-243. 1593 B. Uthina Museo del Bardo n. d. La Blanchére, Gauckler 1897 La Blanchére, Gauckler 1897: 28, no 139, lám.VIII; Gauckler 1897: 365, no 13; Merlin: 1912, 518. C. Thysdrus Casa de Ferjani Kacem, Oecus. Actualmente Museo de El-Djem) s. III d. C. Hugoniot 1996 Foucher 1961: 28 y 58; Picard 1968a: 134-135; Dunbabin 1978, lám. XXVIII, 72; Hugoniot 1996: 47, no 74, lám. XCV, 2. TIPO 6 Creciente sobre asta del cual cuelgan dos hojas de hiedra y se levanta sobre un pequeño pedestal. A. Hippo Regius Forum (grafito en el pavimento in situ) n. d. Hanoune 2012 Hanoune 2012: 226, fig. 1a, b. TIPO 7 Creciente sobre asta dentro del cual se incluye el numeral III. A. Curubis Museo del Bardo, Túnez h. s. III d. C. Salomonson 1966a Gauckler 1910: n. 496; Salomonson 1960a: 46, fig. 16; Beschaouch 1966: 152, 155, lám. VI; Dunbabin 1978: 185; Hugoniot 1996: 42, no 56, LXXXVI. TIPO 8 Creciente sobre asta debajo del cual se disponen tres barras que forman el numeral III. Queda inscrito en un rombo o en un rectángulo. A. Taparura Museo de Sfax, Túnez s. III d. C. Salomonson 1966a Massigli 1912: 12, no 42; Salomonson 1960a: 46, fig. 17; Beschaouch 1966: 152, 155, lám.VI; Picard 1968a: 134; Hugoniot 1996: 44, no 64, LXXXVI, 2. 1593 TIPO 9 Creciente sobre asta delimitado por dos barras verticales a ambos lados y que forman el numeral III. Todo ello queda inscrito en una hoja de hiedra. A. Bulla Regia Casa del Tesoro, triclinium (piso subterráneo) (In situ) s. III d. C. Foto de la autora Beschaouch et. al. 1977: 39; Dunbabin 1978: lám XXIX, 74; Hanoune 1969a: 147, lám. 7, no 100, 150, no 100; 1980a: 102, fig. 190; 1; Hugoniot 1996: lám. LXXXIII; Rubio González 2018a: 229- 243. TIPO 10 Creciente con dos barras verticales que forman el numeral III y de las cuales cuelgan dos hojas de hiedra. Todo ello queda inscrito en una suerte de corona con lemnisco y dos ramas de mijo. A. Smirat Casa de Magerius Museo de Sousse, Túnez s. III d. C. Beschaouch 1977a Beschaouch 1966: 155, lám. VI, 1977a. TIPO 11 Corona con lemnisco rematada por tres barras que indican el numeral III. A. El-Aouja Museo del Bardo, Túnez s. III d. C. Beschaouch 1979 Salomonson 1968: 109-113; Beschaouch 1966: 155, lám. VI; 1979: 417, fig. 7a; Hugoniot 1996: lám LXXIX, 1; Ibba, Teatini 2016a: 18, n. 90. Tabla en la que se clasifican los pavimentos musivos con la iconografía del creciente sobre asta registrados en las distintas provincias del Imperio (Elaboración de la autora 2019). 1600 Tabla XVI. CICLOS MITOLÓGICOS EN LA MUSIVARIA NORTEAFRICANA DE ÁMBITO PRIVADO (AFRICA PROCONSULARIS, NUMIDIA Y MAURETANIA CAESARENSIS) Tema o ciclo Difusión iconografía Principales ciudades Africa Proconsularis Numidia Mauretania Caesariensis AION Muy poco difundida Haidra ALFEO Y ARETUSA Muy poco difundida Thysdrus AMAZONAS Muy poco difundida Cartago, Hadrumentum, ARIÓN Muy poco difundida Thaenae ATENEA EN BUSTO Muy poco difundida Uthina CON NIKE Y POSIDÓN Muy poco difundida El Haounaria EPISODIO FLAUTAS Muy poco difundida Kelibia BODAS DE BELEROFONTE Y PHILONOE Muy poco difundida Nabeul CENTAUROS Poco difundido Acholla Cherchell, Tipasa CICLO DE AQUILES Muy poco difundida Hadrumentum, Thysdrus CICLO DE APOLO APOLO Y DAFNE Muy poco difundida Thysdrus Cherchell APOLO Y MARSIAS Muy poco difundida Thysdrus APOLO Y MUSA Muy poco difundida Hadrumentum CICLO BÁQUICO CON/SIN THIASOS Muy difundido Cartago, Simitthu, Hadrumentum, La Chebba, Nabeul, Pupput, Thaenae, Thysdrus, Uthina, Cuicul, Thamugadi CICLO CON ESCENAS DE LA ILIADA Y LA ODISEA Crises ofrece a Agamenón un rescate por Criseida Neapolis 1600 CICLO DE ORFEO Difundido Thugga, Hadrumentum, Oudna, Thysdrus, Uthina , Cherchell CICLO DE HÉRCULES Poco difundido Acholla, Uthina, Taparura, Museo Arqueológico Argelia CICLO DE PERSEO Poco difundido Bulla Regia Cuicul DEDALOS Y PASIFAE Poco difundido Ain Beida EROS Y PSIQUE Muy poco difundido Nabeul HERMAFRODITA Muy poco difundido Thamugadi MITO DE FILOCTETES Muy poco difundido Nabeul TESEO Y EL MINOTAURO Poco difundido Hadrumentum, Thuburbo Maius TRIUNFO DE VENUS MARINA (TOILETTE Y/O CORONACIÓN) Muy difundido Althiburos, Acholla, Bulla Regia, Cartago, Cillium, Thugga, Elles, Hadrumentum, Mactaris, Leptis Minor, Nebeur, Sidi Ghrib, Thaenae, Thysdrus, Thuburbo Majus, Uthina, Utica Batna, Cuicul, Hippo Regius, Khamisa, Kenchela, Thamugadi, Theveste Cherchell, Sitifis, TRIUNFO- ICONOGRAFIA DE NEPTUNO Muy difundido Acholla, Hadrumentum, La Chebba, Maxula, Thysdrus, Thuburbo Maius, Útica, , Uthina CICLO DE TETIS Poco difundido Nabeul Cherchell CÍCLOPES Poco difundido Cartago, Thysdrus DIANA Poco difundido Cartago, Hadrumentum, Thysdrus DIDÓN Y ENEAS Poco difundido Hadrumentum GANÍMEDES Poco difundido Thysdrus GENIO DEL AÑO Poco difundido Thysdrus 1600 JUICIO DE PARÍS Poco difundido Hadrumentum Cherchell LAS TRES GRACIAS Poco difundido Cherchell LEDA Y EL CISNE Poco difundido Hadrumentum, Ouled Haffouz, Thysdrus Oued Agia MEDUSA Muy difundido Bulla Regia, Hadrumentum, Taparura, Thysdrus, MUSAS Muy difundido Althiburos, Bulla Regia, Cartago, Nabeul, Taparura, Thysdrus, Thuburbo Maius Cherchell NEREIDAS GENERAL Muy difundido Althiburos, Carthago, Hippo Regius, Nepolis, Thysdrus, Taparura, Thugga Caesarea, Cuicul, Lambaesis, Thamugadi Auzia, Portus Magnus, ANFÍTRITE Poco difundido Cuicul, Kalâa des Béni Hammad OCÉANO Muy difundido Hadrumentum, Nebeur Thuburbo Maius, Cuicul, Cherchell, Setif POSEIDON Y AMÍMONE Poco difundido Nabeul, Pupput RAPTO DE EUROPA Poco difundido Oudna Equizitum SHADRAPHA Poco difundido Hadrumentum SELENE Y ENDYMION Difundido Oudna, Thysdrus, (otro Bardo) ULISES Y LAS SIRENAS Poco difundido Thugga, Hadrumentum Cherchell VIRGILIO Y LAS MUSAS Poco difundido Hadrumentum, Taparura Tabla que muestra la clasificación de los ciclos mitológicos reconocidos en mosaicos romanos procedentes de los espacios privados de las principales ciudades del Africa Proconsularis, Numidia y Mauretania Caesarensis (Elaboración de la autora 2019). 1603 Tabla XVII. TEMÁTICAS FIGURATIVAS FRECUENTES EN LA MUSIVARIA NORTEAFRICANA (AFRICA PROCONSULARIS Y NUMIDIA)20 Tema o ciclo Difusión Principales yacimientos norteafricanos Africa Proconsularis Numidia Mauretania AVES (repertorio) Muy difundido Bulla Regia, Nabeul, Cartago, Thysdrus CAZA Muy difundido Althiburos, Bord- Djedid, Bulla Regia, Cartago, Dermech, Thugga, Henchir Toungar, Khéreddine, Oued- Athménia, Sidi Ali Ben Nasr Allah, Thuburbo Maius, Thysdrus, Utica, Uthina Constantine, Cuicul, Hippo Regius, Orléansville Oued Athmania, Tenes Cherchell CABALLO VENCEDOR Muy difundido Althiburos, Bordj-el- Kantara, Bulla Regia, Cartago, Thugga, El Mahrine, Hadrumentum, Moknine, Uthina Cherchell, Hippo Regius CIRCO Poco difundido Cartago ESCENAS VIDA COTIDIANA AGRICOLAS Difundido La Chebba, Thugga, Uthina VITICULTURA Poco difundido Uthina NAVES Poco difundido Althiburos, Hadrumentum, NILOTICAS Poco difundido Hadrumentum FIERAS SALVAJES Muy difundido Althiburos, Bulla Regia, Cartago, Taparura, Thysdrus Cuicul FILÓSOFOS, ACTORES, ESCRITORES CLÁSICOS, Difundido Hadrumentum, Taparura, Thuburbo Maius JONCHÉE Muy difundido Bulla Regia, Cartago, Hadrumentum, Thysdrus, MÁSCARAS TEATRALES Difundido Thysdrus 20 Se excluyen los pavimentos musivos de carácter mitológico, puesto que han sido recopilados en la tabla anterior. 1603 MESES Y/O DIAS DE LA SEMANA Difundido Bir-Chana, Thysdrus NAVES Difundido Althiburos, Hadrumentum PECES Y/O CRUSTACEOS Muy difundido Althiburos, Bulla Regia, Hadrumentum, Uthina Cuicul, SIERVOS Y/O ESCLAVOS Poco difundido Uthina SODALITATES21 (Pentasi y Telegenii) Muy difundido Althiburos, Bulla Regia, Cartago, El- Aouja, Mdaourouch Pheradi Maius Pupput, Smirat, Thaenae, Thysdrus, Uthina, Taparura, Hippo Regius, Thamugadi, Theveste VENATIO Difundido Sicca Veneria, Thuburbo Maius, Uthina, XENIA Muy difundido Acholla, Bulla Regia, Cartago, Hadrumentum, Thysdrus Tabla que recopila los temas iconográficos más difundidos y registrados en los pavimentos musivos de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). 21 Cabe apuntar que aquí se han tenido en consideración la representación de los emblemas de aquellas sodalidades incluidas en los pavimentos musivos de ámbito privado en Bulla Regia. No obstante, se registran otras en diversas ciudades norteafricanas, tal y como se ha hecho referencia en el cap. VII. 2. del Vol. I. 1605 Tabla XVIII. TEMAS FIGURATIVOS RECONOCIDOS EN LOS MOSAICOS DE LOS ESPACIOS PRIVADOS EN BULLA REGIA Casa del Triunfo de Venus Marina Casa de Venantii Casa de la Pesca Casa no 9 Casa no 10 Casa de la Caza Casa de la Nueva Caza Casa del Pavo Real Casa no 1 (norte) Casa no 1 (sur) Casa no 2 Casa no 7 Casa del Tesoro Triunfo y coronación de Venus Marina Fauna ictiológica/ otra fauna acuática Erotes pescadores (?) Volátiles I Caballo vencedor I Erotes cazadores + emblema Pentasi I Erotes pescadore s III Emblema de los Telegenii I Fauna ictioló- gica Figura femenina ¿Escena mitológica? Fauna ictiológica Volátil IV Emblema de los Telegenii I-IV Personifica- ción femenina n. d. Erotes pescadores I Personaje + delfín Caballo vencedor II + inscripción en griego Emblema de los Pentasi II Escena cinegética Serpiente entre jabalinas Figura masculina Pez (nueve representa- ciones) Gorgoneion Escena de jonchée Emblema de los Telegenii V Liberación de Andrómeda por Perseo Erotes pescadores II Xenia I Fauna variada Delfines con tridente Musa Clío Crateras+ vegetales crateras + decoración vegetal Jóvenes vendimiadores Xenia II Fauna ictiológica ¿Gorgoneion? Ríos del Paraíso Crateras + decoración vegetal Volátiles II y III Estación del Invierno Tabla que recopila los motivos figurativos registrados en los pavimentos musivos de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). 1606 Tabla XIX. TEMAS FIGURADOS CONTEXTUALIZADOS EN LOS MOSAICOS DE OTROS EDIFICIOS DE BULLA REGIA Teatro Explanada monumental Templo B Termas Gran sala localizada entre el teatro y las Grandes Termas Termas al noroeste del teatro Basílica cristiana I Basílica cristiana II Oso Medusa Cabra, ¿ave? ¿Laberinto del Minotauro? Musa Mosaico figurativo n. d. Volátiles Volátiles ¿Filósofo? Kantharos + pavos reales Retrato de hombre con barba Gacela Tabla que recopila los motivos figurativos registrados en los pavimentos musivos de ámbito público en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). 1607 Tabla XX. PAVIMENTOS MUSIVOS DOCUMENTADOS EN LOS ESPACIOS PRIVADOS QUE IMITAN MÁRMOLES DE COLORES Nombre de la casa Localización Ambiente No de catálogo Tipo de mármol Ejemplo Casa del Triunfo de Venus Marina Piso superior (in situ) ¿Cuenca? CTV-13 CTV- 14 Giallo antico (variante I) Casa de la Nueva Caza Piso superior (in situ) Triclinium CNC-6 Giallo antico (variante II) Piso superior (in situ) Umbral sala de representación CNC-18 Giallo antico (variante III) + alabastro de Djebel Oust Piso subterráneo (in situ) Vestíbulo que antecede a una fuente CNC-23 Giallo antico (variante IV) + mármol veteado gris y verde (cipollino) Casa del Tesoro Piso superior (in situ) Peristilo CT-4 Giallo antico (variante V) + veteado negro y verde (cipollino) Tabla que recopila los mosaicos que imitan falsos mármoles registrados en diversas domus de Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). 1608 Tabla XXI. CLASIFICACIÓN DE LOS MOTIVOS GEOMÉTRICOS EN LOS PAVIMENTOS MUSIVOS DE LOS ESPACIOS DOMÉSTICOS DE BULLA REGIA No Nombre del motivo Ejemplos Localización (no de catálogo) Observaciones 1 a. Banda 1. Con aparejo isódomo regular bícromo CTV- 27; CN3-7 Esta composición decorando todo el campo del pavimento ha sido registrada únicamente un caso tanto en ámbito privado como público. 2. Con aparejo isódomo regular polícromo CN1S-8 Decoración insólita entre el repertorio musivo figurativo. 3.Gemada de rombos horizontales y círculos tangentes CN1S-20; CN1S-21 Este tipo de banda decorativa se reconoce sobre todo formando parte de la decoración de objetos, tales como coronas (mosaico de Venus de Elles), cinturones (Personificación de Mauretania del pavimento de Piazza Armerina) o de carros (también en otro pavimento de Piazza Armerina, Carandini 1982: 283, fig. 174). 2. a. Cable 1. Con bordes dentellados con/sin variaciones de colores CTV-8; CN1S-18 Este motivo decorativo se observa de forma muy frecuente en la musivaria norteafricana, destacando el ejemplo del célebre mosaico de la caza del anfiteatro de Smirat. 2. Con bordes dentellados y cintas CN10-6; CN1S-3; CN1S-10; CN1S-18; CN10-9 3. Con sombra disimétrica arpada CN10-9 1608 3. a. Cinta 1. De ondas policromas CP-17; CC-12; CC-15; CC-20; CC-41; CNC-8; CN1S-2; CN1S-18; CN1S-19; CN1S-26; CN8-3; CN10-6; CN3-12; CN7O-5 Se trata, sin duda, es uno de los motivos decorativos más difundidos en la musivaria norteafricano, sobre todo como cintas decorativas de recuadros, así como de otro tipo de formas geométricas. 2. De ondas con degradado horizontal CP-17; CN8-3; CN70-5; CC-36; CNC- 8; CNC-14; CN1S-7; CN3-12; CN1S- 26 3. Ondulada con roleo y cálices trífidos alternativamente invertidos CN3-15; CN3-20 4. a. Corona /medallón 1. Entoldada con lados denticulados CC-46 2. Entoldada con lados sencillos CN9-12; CC-32; CC-53; CNC-14; CN1S-14; CT-13 3. De trenza de dos cabos CP-11; CC-43; CNC-11; CNC-14; CNC-4; CNC-20 1608 4. De meandros fraccionados CC-4 5. a. Círculos en diferentes composiciones 1. Composición ortogonal de círculos recargados con un florón de cuatro azucenas en aspa CP-12; CN8-1; CC-23; CC-24; CC-52; CNC-13; CN8-1; CNC- 15; CNC-16; CN14-2 Diseño compositivo muy extendido en la ciudad. Se remite al cap. VI. 1. 2. 2. Composición ortogonal de círculos secantes y no contiguos formando cuadrados cóncavos y con círculos de husos denticulados+ roseta (polícromo) CTV-1; CN1S-24; CN4-8; CNC.24 3. Composición ortogonal de círculos secantes y no contiguos formando cuadrados cóncavos y con círculos de husos denticulados+ recargados con roseta (bícromo) CTV-1 4. Composición ortogonal de círculos secantes, con círculo cubriendo en los puntos de tangencia, formando octógonos irregulares cóncavos en filetes triples dentellados + roseta CN9-8 1608 5. Composición ortogonal de círculos tangentes con peltas estilizadas CN9-2; CN9-5 6. Semicírculos de fondo negro que enmarcan un cuadrado CN1S-26; CPR-2 Original motivo de círculos negros que tienen una cronología más tardía y que se registra en otros mosaicos datados entre la segunda mitad del s. III d. C.- hasta el s. IV d. C.22 y en particular en la misma Bulla Regia. Más concretamente en el ángulo suroeste del foro, Quoniam 1952: 461-462. 5 b. Círculos dobles concéntricos c. Simples CC-17 Dentellados CT-5 Meandros con codos cuadrados polícromos CC-42; CC-45 22 Véase ejemplos paralelos en Hanoune 1980a: 10, nos 16-18. Lo que ocurre es que en Bulla Regia son como semicírculos no círculos completos negros como por ejemplo en el mosaico de Hippona, entonces tampoco es exactamente el mismo motivo. 1608 d. Con triple dentellado polícromo CTV-16; CC-36; CN7O-7 e. Fraccionados, con fracciones imbricadas en oposición de colores CTV-21 f. Con estrella de ocho puntas CP-17; CC-14; a. Círculos triples concéntricos 1. Con línea de postes cuadradas CTV-23 2. Con línea de ondas CC-14 6 Cuadrados 1. Dividido por medianas y diagonales CP-10; CC-51; CT-12 1608 3. Tangentes y oblicuos + recargados CC-31; CN1S-27; CN7E-2 3.Cóncavos (con o sin decoración) CTV-1; CTV-16; CN9-12; CN10-5; CC- 20; CC-28; CC-52; CC-11; CNC-13; CNC-15; CNC-16; CN1S-24; CN7O-7; CN3-10; CN3-12; CN7O-7 2. Con cuatro cuadrados en las esquinas tangentes con un cuadrado central CTV-19; 3. Adyacentes en oposición de colores CC-26; CN3-11 4. Recargado con cuatro cuadrados de fondo negro CN9-10 Motivo insólito entre los pavimentos de la ciudad. 5. Entrelazados CC-43; CC-46 1608 7. Cuadriculado 1. De filetes dentellados y de cuatro teselas recargadas con una roseta CTV-24; CP-11; CN3-17 2. De filetes simples dentellados con casillas recargadas (roseta o cuadritesela) CNC-12; CV-3; CN3-2; CN3-5; CN3-6; CN3-14; CN1S-4; CP-11; CN10-8 3. De dobles filetes dentellados bícromos CN10-; CC-11; CC-18; CC-28 De umbral y también como banda de enlace del campo del mosaico 4. De dobles filetes dentellados polícromos CTV-10; CP-13; CC-48; CT-11; CT-14 8. Cubos /volúmenes cúbicos CP-23; CN1S-12 Algunos investigadores remiten que se trata de un diseño de origen helenístico (Blázquez, Ortego 1983: 76, fig. 18). 9. Damero de tabas bícromo CTV-21; CN4-2 En uno de los pavimentos de la explanada monumental se reconoce la variante de damero de tabas adyacentes. 1608 10. Diábolo o reloj de arena CN7E-3; CN4-12 Su origen parece remontarse a la pintura vascular (Ovadiah 1980: 148). Al mismo tiempo, es un motivo especialmente frecuente entre el repertorio musivo bícromo, pudiendo servir como ejemplo los pavimentos de Ostia Antica. 11. Dientes de sierra 1. Dentellados CNIC-3; CN9-2; CN9-5; CN9-9; CN9-10; CC-27; CC-33; CC-38 12. Guillochis 1. Ancho con centro recto y ojales polícromo CTV-19; CN8-3; CN10-5 En el norte de África se muestra como uno de los motivos más repetidos y reservado para las bandas de enlace. En otro contexto, cabe destacar el pavimento musivo de dos pavos enfrentados a una crátera de la Basílica cristiana. 2. Apretado con centro curvo y ojales polícromo CC-50; CPR-6 13. Esvástica 1. Simple CC-17; CN4-6; CPR-3 Un elemento decorativo que se observa en todo tipo de soporte. 14. Escudo 1. De escamas bipartitas bicromas CTV-11; CN2-3 2. De triángulos bícromos CN7O-4 1608 15. Estrella 1. Cuatro puntas CTV-3 2. Ocho puntas 1. Simple CV-5; CN9-7; CN9-12; CC-42; CT-4; CN9-7; CN9-12 2. Compuesta (superposición) CP-17; CPR- 6; CC-12 Igualmente, en opus sectile se documenta este motivo poco frecuente en el repertorio geométrico de esta ciudad en comparación con otros presentados. 3. Compuesta CN9-9 16. Filete (borde/ orlas) 1. Simple 1. Negro CTV-18; CTV-20; CTV-21; CTV- 23; CTV-24; CTV-26; CC-7; CC- 9; CC-50; CNC-8; CN9-9; CN10- 4; CNC-11; CNC-19; CN1S-4; CN3-21, CN8-11; CN7O-1; CN1N-5 2. Polícromo CN8-11 2. Doble 1. Negro CTV-2; CTV-6; CTV-13; CTV- 14; CVT-17; CTV-23; CTV-27; CTV-28; CTV-29; CP-1; CP-23; CN10-4; CC-7; CC-8; CC-9; CC- 1608 11; CC-13; CC-33; CC-36; CC- 44; CC-45; CNC-1; CNC-2; CNC- 5; CNC-9; CNC-10; CNC-17; CNC-19; CNC-21; CNC-22; CN1S-20; CN1S-21; CN2-3; CN7NO-2; CN1N-1; CN1N-4; CN1S-25; CN7NO-2; CN7NO-5; CN10-9; CN3-3; CN1N-4 2. Polícromo CVT-16; CTV-18; CC-9; CC-13; CC-45; CN7O-6; CT-7; CT-10; CT-11; CT-12; CT-14; CN8-13; CT-2; CN7E-4; CN1S-7; CN3-18 3. Triple 1. Negro CTV-7; CVT-8; CTV-12; CP-10; CP-18; CC-5; CC-46: CN7E-3; CN8-10 2. Polícromo CTV-8; CTV-19; CP-12; CC-7; CC-9; CN1S-26 4. Cuádruple CN1S-3 5. Con dentículos en cuatro teselas CTV-3; CTV-10; CTV-23; CN1N-1; CN1S-7; CC-12; CC-26; CC-35; CC-40; CC-44; CC-47; CC-49; CN3-21; CNI-4; CN4-10; CN4-4; CN8-7; CT-5; CN2-4 6. Con dentículos largos (3 x 2 teselas) CTV-7; CTV-12; CT-4 7. 7. Doble dentellado CT-4; CN4-3 Esta variante no queda registrada entre los diversos tipos de filetes catalogados en Décor I. 8. Triple dentellado bícromo CP-12; CC-25; CNC-15 9. Con dentículos alternativamente largos y en arco CTV-16 10. De perlas y de teselas CTV-16; CN1N-3 1608 17. Escamas oblongas 1. 1. Adyacentes superpuestas CC- 25; CN3-9; CN3-20; CT-4 2. Adyacentes recargadas CV-4; CN10-7 3. Adyacentes sencillas CTV-4 4. Adyacentes en cables dentellados saliendo de crateras + recargadas con una rosa CNC-7 18. Hexágono 1. Triple CTV-23 2. Doble bícromo (en nido de abeja) CC-17; CN4-6 19. Husos 1. En degradado polícromo CC-42; CC-45 1608 2. Doble CN7O-5 3. Forman una composición ortogonal de círculos secantes bícromos CC-10 4. Forman una composición ortogonal de círculos secantes polícromos CC-36; CN3-8; CN10-5 5. Tangentes CN1S-25; CN1S-28 6. Doble filete y doble denticulado CTV-1; CNC 7. Con cuadrados cóncavos encajados CP-20; CP-22 1608 20. Línea 1. De cheurones superpuestos CC; CN3-11; En la literatura inglesa se presenta con el término “crowstep”, mientras en la francesa como “chevrons” o “arc en ciel”. Este término puede tener su origen en el campo de la arquitectura o, posiblemente, del textil. 2. 2. De rectángulos adyacentes recargados con cheurones polícromos alternativamente CC 3. De postas cuadradas con la misma orientación CTV; CC; 4. De postas cuadradas con sombreado escalonado CTV-6; CP-11; CN9-8; CC-11; CNC-15; CC-27; CN1S-26 Motivo registrado principalmente decorando las orlas de los pavimentos y delimitando figuras como círculos y cuadrados 5. de postas con enrollado sencillo CNI-2; CC-50 Hanoune 1980a: 108, fig. 196 6. De ogivas y de lotos adyacentes polícromos CNC-2; CNC-9 7. De ogivas y de lotos no contiguos CN10-6 8. De ogivas yuxtapuestas, tangentes y polícromas CTV-4; CN1S; CV Muy frecuente como borde perimetral de los mosaicos documentados en el norte de África (Dunbabin: lám X, 20; Duliere, Slim 1996: 1D). 9. Quebrada formando triángulos CN1S-7 10. Quebrada de paralelogramos enfrentados CN9-11; CN1S 11. De rectángulos horizontales adyacentes con banda mediana en espartería CN4-4 1608 21. Meandros (orlas/ figuras geométricas) 1. Con codos (doble filete) CNIB-2 2. Con codos desiguales sencillos recargados de cuadritesela CNC-16; CNC-22; CNI-7; CC-20; CC-21; CN3-12 3. Con codos desiguales dobles recargados de cuadritesela polícroma CN1S; CNC-22 4. Con codos desiguales dobles recargados de una roseta CTV-1; CP-15; CT-14; CN3-15; CN14-1; CN14-2; CN9-1 5. Con codos desiguales+ dos filetes denticulados opuestos desplazados y desiguales CP-13; CP-12; CC-46; CN1S-21; CT-9; CNI-1; CN9-3 6. Con codos cuadrados + dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados CP-13; CP-17; CC-20; CC-51; CN1S-9; CNI-2; CN9-12; CN7NO-2; CN7O-6; CPR-6 7. En L en filetes simples, no contiguos CTV-18; CC-54; CN2-4 8. Fraccionado con fracciones abiseladas dentelladas CC-7; CC-37; CC-48; CNC-4; CNC-13; CN8-2; CN1N-3; CN1S- 5; CN1S-15; CT-3; CN4-10; CN3- 22; CN10-1; CN10-2; CN10-4; CN2-2; CN3-10; CN3-16; CN7O- 2 9. Fraccionado, con fracciones con vueltas simples CN3-5 Este tipo más anguloso permite indicar una datación más tardía (Hanoune 1980a: 39). 10. Fraccionado, con fracciones imbricadas en oposición de colores CTV-21; CN4-10; CN3-5 1608 22. Meandros (composiciones) 1. En medio paletones de llaves triples CTV-15; CN8-11; CC-6; CN3-15 2. Variante de la anterior, formando una composición de octógonos CT-21 3. De esvásticas en doble filete negro CN3-7; CN3-15; CNIC-3; CN10-9 4. De esvásticas con vuelta simple diseñado por una trenza de dos cabos CN10-6 24. Nudos 1. De Salomón CN8-11; CC-32; CNC-5; CN1S- 19; CN2-1; CC-14; CN7O-2; CN3-10; CN4-7; CN9-7; CPR-2; CPR-4 Este motivo iconográfico, se forma a partir de anillos ovales entrelazados. Se trata de un diseño creado por los artesanos (Ovadiah 1980: 142). En Bulla Regia se reconoce también en el edificio cercano al teatro identificado en el archivo en las excavaciones de 1960 como schola o gymnase. 1608 2. De ocho bucles en remolino CC-46 25. Octógonos 1. Irregulares adyacentes y secantes + cuatro hexágonos oblongos alrededor de un cuadrado formado por un doble filete dentellado + flores cuadripétalas o rosetas con dos pequeños y esquemáticos trífidos CN1A-1; CC-50; CN8-13; CT-7; CNIB-2; CN3-18; CN7O-7 Se registra en otros pavimentos norteafricanos, como es el caso del mosaico procedente de Henchir Tengar, Duval, Lamare 2012: 253, fig. 29. Este diseño decorativo se registra en espacios o salas secundarias, Broise, Thébert 1993: 267-271. 2. Formando una composición ortogonal con octógonos secantes y adyacentes determinando cuadrados CTV-29; CP-6; CP-28; CT-2; CN9-12 En algunos pavimentos el color rojo de los pétalos rompe la bicromia del mismo, muy frecuente en otros mosaicos que decoran los cubicula de las domus. 3. Variante de 1 (bicroma) CTV-22; CN3-4 4. Regulares, cuyos lados se delimitan por triángulos y en los que se inscribe otro octógono más pequeño, recargado con un florón CTV-2; CN4-11 1608 5. Irregulares + círculos tangentes y lobulados CTV-25 Este diseño compositivo es muy común en los pavimentos norteafricanos (Picard et. al. 1977: 79, fig. 41). 6. Tangentes + cuadrado CN9-4; CN8-14; CT-2; CC-3; CPR-1 26 Pelta 3. Combinación de pelta + cuadrado CN1S-5; CN7O-5 4. Composición ortogonal de peltas tangentes CC-9; CP-14; CN7O-1 5. Combinación de pelta con volutas + rombo recargado con forma geométrica o elemento vegetal CTV-28; CC-12; CC-14; CC-33; CC-38; CC-52; CN1S-26; CN8- 11; CN10-1; CN10-2; CN7O-3 6. Combinación de pelta con volutas con apéndice ornamentado + figura geométrica (o variación dispuesta individual) CTV-28; CT-9; CN4-4; CPR-6 1608 7. Estilizada con punta tangente a cuadrado o círculo CN9-2; CN9-5; CPR-3 8. Onda de peltas 1. Simple CNC-22 2. De pelta con hedera CC-13 27. Prismas en perspectiva 1. Variante de primas cuadrangulares insertados en un cuadripétalo CC-13; CN1S-16 2. En perspectiva sobre fondo negro CC-47; CN1S-16; CN1S-23; CN1S-23 Frecuente decorando orlas de los pavimentos musivos. 28. Rombo 1. Fraccionado + recargado CP-15; CC-7; CN1S-19 Se trata de uno de los motivos más frecuentes registrados en Bulla Regia. En lo que respecta al origen iconográfico, se apunta la pintura de vasos (Ovadiah 1980: 143). 2. Doble filete + recargado CNC-4; CN1S-19 1608 3. Inscrito en un hexágono + elemento en el centro CTV-26; CC-46; CC-51 4. Con círculo inscrito tangente CN1S-6 5. Rombo+ rombo inscrito CN8-10 6. Dentellado CC-39 7. Con florón + triángulos CC-55 29. “Rainbow” o rayado oblicuo en arco iris 1. De filetes dentellados con casillas en arco iris CC-37; CC-41; CC-49 El denominado “Rainbow style” se reconoce en mosaicos del s. III d. C. registrados en Siria, pero se difunde entre los ss. IV y V en el norte de África (Ling 1998: 57-58, 122). 2. En zigzag CN1N-5; CC-44 1608 30. Semicírculo 1. Con codos cuadrados + dos filetes con dentículos largos opuestos desplazados CC-37; CC-40; CNC 31 Trenza 1. Dos cabos CTV-3; CTV-12; CTV-15; CP-11; CP-13; CN9-7; CC-1; CC-7; CC-8; CC-23; CC-32; CC-40; CC-42; CC-45; CC-47; CC-50; CNC-2; CNC-4; CN10-2; CN1S-7; CNC- 10; CNC-14; CN1N-1; CN1S-26; CN2-1; CN2-3: CN2-4; CT-1; CT- 8; CT-13; CN4-4; CN4-10; CN14- 1; CPR-5; CPR-6 Es uno de los motivos decorativos geométricos más repetidos en la musivaria romana y, en particular, en Bulla Regia. 2. Tres cabos CP-17; CNC-14; CC-47; CNIC-3; CN9-3; CN9-7; CN4-11; CN9-11 3. Cuatro cabos CC-1; CP-17 1628 Tabla XXII. CLASIFICACIÓN DE LOS MOTIVOS VEGETALES Y FLORALES No Nombre del motivo Ejemplos Localización (no de catálogo) Observaciones 1 Acanto 1. En copa CTV-5; CN1N-1; CN3-15; CNC-2 2. Enroscado + flor CTV-5; CTV-6; CN1N-2 3. Hojas + figura geométrica CN7O-7 2 Cáliz trífido CTV-4; CNC-2 3 Copa de tres hojas combinada con otros elementos CN2-3 Se trata de uno de los motivos vegetales más originales insólitos entre aquellos registrados en los mosaicos de ámbito privado. En Italica se distingue este motivo decorativo de forma excepcional y, seguramente, Mañas 2009: 194, fig. 9. 4 Cruceta con cheurones 1. Simples CTV-22; CTV-24; CC-10; CC-15; CN3-2; CN3-4; CN3-13; CN3-14; CN3- 15; CN3-17; CN3-20; CN1S-26; CT-14, CPR-5 Se trata del motivo floreal más repetido entre el repertorio musivo de ámbito privado en Bulla Regia, sobre todo incluido en el interior de composiciones y figuras geométricas. 1628 5 Florón 1. Roseta en forma de cruz con pétalos dentellados CTV-16; CTV-26; CP-12; CC-7; CC- 11; CC-36; CC-38; CC-45; CC-48; CC- 50; CNC-4; CNC-14; CN1S-5; CT-5; CT-7; CN8-13; CN3-10; CN7O-7; CNC-22 Se trata de la tipología de florón más repetida entre el repertorio floral de ámbito privado. 2. Roseta en forma de cruz+ pompones CTV-23; CN7E-2; CN4-8; CN8-10; CPR-5; CN2-1; CN7O-5 3. Cruz en aspa + cuatro elementos no contiguos (hederae esquemáticas) CTV-18 4. Cuadriforme + 4 pétalos no contiguos fusiformes CN7E-3; CN4-11 5. Ocho elementos no contiguos (pétalos fusiformes) CP-20; CP-22; CC-33 1628 6. Con cuatro flores de lis en aspa + pétalos lanceolados CNI-8 7. Elemento circular + flores de pétalos bífidos CNI-8 8. Con copa de tres puntas + 4 pétalos fusiformes (polícromos) CC-38; CC-53 Se remite a las Figs. 711 del presente trabajo. 9. Con copa de cinco puntas + 4 pétalos fusiformes (polícromos) CC-49 Se remite a las Figs. 706 del presente trabajo. 10. Con tres pétalos en punta (con centro en círculo) + 4 hederae no contiguas CT-13 1628 11. Unitario con cuatro elementos contiguos + 4 trífidos CC-45 12. Compuesto de cuatro pétalos fusiformes con centro en círculo + 4 hedera no contiguas CTV-16 Registrado un único caso entre el repertorio musivo de la ciudad de florón inscrito en un cuadrado cóncavo decorado con hojas (negras y rojas). 13. Compuesto: 8 pétalos fusiformes + pétalos en punta CC-42; CC-47 14. Compuesto de 16 elementos contiguos: 8 pétalo triangular en punta+ 8 pétalo fusiforme+ (con el centro en círculo) CC-53; CN9-12 15. Unitario con ocho elementos no contiguos, de pétalo fusiforme que se alternan con otros de pétalo triangular trífido CNC-24 Registrado un único caso entre el repertorio musivo de la ciudad. 1628 16. En cruz con flor de lis + pompones CC-45 Registrado un único caso entre el repertorio musivo de la ciudad. 17. En cruz dentellado (con centro en cuadrado) CC-8; CC-46; CT-12; CN8-4 18. En aspa + 4 pétalos CTV-9; CC-14 19. Compuesto por 8 elementos adyacentes: 4 pétalos triangulares en punta (con centro en círculo) + 4 de dardo CC-42 20. Con cuatro elementos contiguos unidos, al igual que los finos tallos con zarcillos CN1S-14 1628 21. Ocho elementos adyacentes: 4 pétalos triangulares con punta + 4 trífidos (con centro en círculo) CC-37; CC-53; CN1S-26; CT-13; CN9- 8 22. Compuesto de 8 elementos: 4 pétalos lanceolados (con centro en círculo) + 4 trífidos CC-49 23. Compuesto con forma n.d.+ pequeñas volutas CN9-12 Motivo insólito entre el repertorio vegetal de la ciudad y musivario en general. 24. Ocho elementos adyacentes: 4 pétalos triangulares con punta + 4 dardos (con centro en círculo) CN9-12; CN1S-7 25. Dos pétalos fusiformes de husos superpuestos con cuatro pequeños pétalos bilobulados CP-11; CTV-23; CPR-5 26. De seis pétalos fusiformes CN4-12 1628 27. De ocho pétalos fusiformes CN3-12 6 Hiedra (Hedera) 1. Con hoja en forma de gancho o voluta CC-17; CNC-1; CN7NO-2; CN10-7; CC-12 El origen en la cerámica pintada, Ovadiah 1980: 168. Se registran numerosas variantes y entre ellas 2. Con punta de hoja curvada CN10-7; CT-8; CPR-6 El modelo de la CN10-7 se presenta como una variante, ya que de la hoja de hedera salen dos ramas con volutas. 3. Con voluta y zarcillo. CNC-24; CNID-4; CN7NO-2; CN1N-1; CN2-3; CN3-15; CN4-1; CNID-4; CT- 4; CN7NO-2 4. Lobulada larga CC-8; CC-37; CT-8; CN1N-1 5. Simple CTV-16; CC-33; CN4-2; CPR-9 1628 6. Simple + tallo denticulado CN7-O 7 Guirnalda de laurel 1. De cuatro hojas CC-34; CN3-12; CN3-15 2. De cinco hojas con bordes arpados sobre fondo oscuro CC-32; CC-53; CNC-17; CNC-19; CN7NO-2; CN9-12; CN7NO-2 Se observa un modelo paralelo en el pavimento que decora el frigidarium de las Termas de Iulia Memmia (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot 196,004,02, no 596B13A). 3. Con bordes dentellados CC-36; CN1N-3 4. Guirnalda de cinco hojas sobre fondo oscuro + frutas CTV-7; CN1S- 22 5. Guirnalda con cinco hojas tendidas sobre fondo blanco CN1S- 13 8 Lis CP-12; CP-15; CT-8; CN4-11; CN4-12 1628 9 Loto 1. Abierto CTV-17; CNC-2 2. Cerrado CN10 10 Roleos 1. Con acanto + flor CTV-8 2. Estilizado + flor CTV-16; CN3-15; CN1N-2; CN7E-4; CNC-19 11 Rosa CNC-7 12 Roseta 1. De tres pétalos+ roleo CTV-16 1628 2. Cuadripétala CTV-8; CTV-21; CP- 2; CP-17; CC-3; CC-5; CC-8; CC-13; CC-38; CNC-4; CNC-15; CN3-15; CN1S-26; CN1S-28; CN14-1; CN8-6; CN9-1; CN9-12; CN10-1; CN10-2; CN10-8; CN3-3; CN3-5; CN3-6; CN7O-5; CN7O-6; CPR-1 3. Con pompones CP-5; CP-10; CC-22; CN8-13; CN3-18; CN3-22; CNIA-1; CN1B-2; CT-7; CN4-4; CN1S-27 13 Tallos 1. Con hojas de acanto y zarcillos opuestos desplazados CTV-16 2. De mijo CP-23; CC-36 3. Con pámpanos opuestos CN8-10 4. Con roseta CP-20; CP-22 5. Con voluta + roseta CN1N-1; CN2-3 14 Tirso 1. Con dos puntas cordiformes CT-7; CN7O-8 1628 15 Trífido 1. Biconvexo CTV-4; CTV-16; CTV-17 2. Con punta CP-13; CTV-16 16 Vírgulas 3. Con volutas CNC-19 1639 Tabla XXIII. Tabla que recopila los motivos figurativos registrados en las pinturas murales de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). DECORACIÓN PICTÓRICA DE ÁMBITO PRIVADO EN BULLA REGIA Nombre de la casa Nivel de la casa Estancia Decoración mural 1. Casa del Triunfo de Venus Marina Piso subterráneo Pasillo Estilo Incrustación o Estructural Fuente Imitación mármoles de colores Cubiculum no 27 Estilo Incrustación o Estructural Cubiculum no 28 Estilo Incrustación o Estructural Cubiculum no 30 Estilo Incrustación o Estructural Cubiculum no 32 Estilo Incrustación o Estructural 2. “Casa de la Pesca” Piso superior Parapeto del estanque del peristilo Cerca + ave ¿pintura de jardín? 3. “Casa no 8” Piso superior Frigidarium Imitación mármoles de colores Caldarium Imitación mármoles de colores N. d. Motivos vegetales y follajes verdes ¿arbustos? 4. “Casa de la Nueva Caza” Piso subterráneo Vestíbulo Personajes n. d. 5. “Casa del Pavo Real” Piso subterráneo Ambiente no 5 Cerca ¿pintura de jardín? + pavo real + volátiles 6. “Casa no 7” (oeste) Piso superior Ambiente no 3 Figuras de volátiles ÍNDICES 1643 A. Toponímico23 Acholla vid. Boutria, 626, 753, 791, XVI, XVII Casa de Asinus Rufinus vid. Asinius Rufinius Sabinianus, 468, 643 Casa de las Columnas Rojas, 459, 613, 777 Casa del Triunfo de Neptuno, 613 Casa de Venus, VII. 1. 1 Termas de Trajano, 469 Agnani Villa Magna, IX. 1. a Ain Beida, XVI Ain el- Bad, 522 Aïn Tounga vid. Thignica, 36, 68 Casa no 1, 144 Aguilafuente, 378 Akaki, 409 Alejandría, 155, 253, 493, 631, VII. 1 Alepo, Museo arqueológico, VII. 4. 4, X. 1 Algeria, 58, 75, 87, 123, 130, 134, 400, 515, 679 Museo arqueológico, 83, 649 Almedinilla, Villa de El Ruedo, 219, 231, V, 4, 1, a Antioquía, 78, 241, 258, 354 Baños de Apolausis, 241 “House of the Buffet Supper”, 200, V. 17. 1. a Casa de Cilicia, 354 Casa de Dioniso y Ariadna, 253 Casa de Menandro, 247 Casa de Eustolios, 241 Casa del Mal de Ojo, 519 Casa de los Pórticos, 461, 462 Anzy-le-Duc, 356 23 La enumeración latina en negrilla hace referencia a las tablas. Aosta, 357, 359, 360, 364, 369 Alejandría, 131, 229, 466, 605, 685 Alesia, 796 Altafulla Villa dels Munts, 151, 242 Althiburos vid. Medeina, 37, 245, 314, 388, 389, 420, 485, 695, 764, 768, XVI, XVII Casa de la Pesca, 781 Casa de las Musas, 461 Ancona Museo Arqueológico, 580 Palazzo Almagià, 581 Aosta, 357, 359, 360, 364, 369, X. 2. a Apamea, 309, 457, 480 Casa de los Consoles, V. 16. 1. a Casa de los Ciervos, 186, V. 16. 1. 10 Aqua Regiae, 110 Aquilea Casa de Calendio e Iovina, 240, 587 Casa de las Bestias Heridas, 583 Basílica teodoriana/obispo Teodoro, 305, 583, 584 Basílica de Santa María de la Asunción, 584 Argos, Villa del Halconero, 186, 187, 189, 192, 201, 313, V. 6. 1. a Arelate vid. Arlés, 568 Forum, 133 Ariminum vid. Rímini, VII. 6. 1 Casa del Cirujano, 446 Arroinz vid. Arellano, Villa de las Musas, 565, 569, 573, 769 Asti, X. 3 1644 Atenas, Museo Arqueológico, 613 Asturica Augusta, Casa de los Denarios, 638 Augusta Emerita vid. Mérida Casa I, 4, B, 146 Casa I, 5, 146 Casa III, 30, 146 Casa IV, 10, 391 Casa del Anfiteatro, 397 Casa del Mitreo, 147, 152, 559, 812, 835 Autun Casa de “l’étui d’or”, V. 6. 1. a Auzia vid. Aumale, 590 Avenches Insula 10, 781 Badajoz Villa de Torre Águila, 148, 812, 835 Bad Kreuznach, 433 Baalbek, 571 Baia, conjunto termal, 275, 276 Banasa Termas oeste, VII. 3. 1, XII. 1 Barcelona, 37, 354, 375 Barium, 706 Batna, VII. 2. 1, XVI Bilbilis Casa de las Escaleras, 149 Casa del Larario, 769 Casa no 2, 148 Casa no 3, 149 Beth Shean, monasterio, 576 Bir-Chana, XVII Bir el Caïd, 629, 317 Bitonto, 521 Bizerte, 759 Blanzy-lès-Fismes, villa, 310 Bliesbruck, 781 Bordj-el- Kantara, 374 Boston, 206 Braganza Villa de Horta da Torre, 197, V. 13. 4. a Brixia vid. Brescia Casa de las Fuentes, 710 Bulla Regia vid. Hamman Darragi, Anfiteatro, 38, 39, 120, 698, 1338, I Arco de triunfo, 38, 118, 119, 1338, I Baptisterio, 123, 366, I Basílica, 1334, 1516, 1383, 1387, I Basílica cristiana I, 95, 100, 123, I, XIX Basílica cristiana II, 123, 361, 365, 576, 580, 684, I, XIX Capitolio, 72, 119, I Casa/Termas de Venantii, 28, 176, 179, 215, 273-282, 749, 822, 825, 845, 848, 889, 891, 1339, 1369, 1370, 1371, I, III. 1, XVIII Casa del Triunfo de Venus Marina, 4, 14, 55, 57, 58, 72, 74, 75, 77, 80, 81, 85, 89, 92, 99, 116, 148, 154, 161, 163, 164, 166, 170, 172, 178, 179, 182, 183, 209, 211, 215, 216-235, 859-888, 1339, IV. 1, XX, XVIII, XXIII. 1 Casa de la Pesca, 4, 25, 72, 95, 104, 127, 176, 205, 275, 293, 316, 324, 327, 329, 375, 535, 636, 735, 775, 746, 748, 778, 779, 781, 782, 807, 808, 811, 823, 825, 1339, I, III. 3, IV. 2, V. 2. 1. a, IX. 2, XVIII, XXIII. 2 Casa no 8, 28, 74, 91, 121, 170, 176, 209, 217, 245, 256, 257, 286, 287, 289, 323-338, 519, 703, 709, 714, 731, 813, 823, 1339, I, III. 4, XVIII, XXIII. 3 Casa no 9, 25, 28, 74, 104, 122, 170, 285, 339- 343, 345, 703, 713, 807, 1339, I, XVIII Casa no 10, 4, 25, 26, 28, 74, 104, 122, 170, 173, 209, 285, 293, 296, 339, 345-355, 360, 362, 365, 368, 369, 370-372, 378, 381, 387, 388, 390-396, 488, 489, 496, 501, 558, 670, 687, 714, 807, 811, 823, 1339, I, IX. 2, X. 4, XI. 2, XVIII 1645 Casa de la Caza, 4, 25, 26, 27, 41, 42, 43, 44, 60, 72, 74, 75, 77, 80, 82, 85, 86, 88, 89, 93, 95, 99, 100, 104, 121, 131, 143, 148, 162, 163, 164, 166, 168, 170, 171, 172, 173, 174, 175, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 203, 209, 211, 212, 273, 274, 276, 277, 278, 280, 285, 288, 289, 327, 329, 331, 400-418, 428, 429, 434, 436-441, 468, 476, 478, 497, 505, 536, 558, 582, 595, 610, 632, 633, 636, 664, 667, 671, 693, 698, 704, 706, 708, 711, 712, 714, 716, 717, 723, 725, 752, 759, 782-791, 803, 807, 808, 811, 813, 824, 825, 832, 1339, I, III. 3, IV. 2, XVIII Casa de la Nueva Caza, 4, 17, 24, 25, 26, 72, 79, 82, 83, 84, 85, 87, 88, 90, 99, 103, 104, 122, 154, 155, 162, 165, 166, 170, 183, 209, 211, 212, 281, 293, 296, 361, 367, 387, 390, 391, 400, 402, 442-486, 490, 497, 499-503, 506, 529, 532, 573, 582, 583, 595, 620, 636, 682, 683, 703, 717, 718, 722, 735, 759, 776, 784, 797, 806, 811, 823, 1339, I, IV. 4, XX, XVIII, XXIII. 4 Casa del Pavo Real, 26, 59, 85, 92, 163, 173, 182, 183, 196, 209, 211, 212, 240, 311, 319, 320, 325, 505-508, 511-512, 514, 517, 519- 521, 524-526, 531, 533, 534, 536, 540, 703, 731, 752, 792-794, 796-803, 805, 810, 822, 823, 825, 1339, I, IV. 5, XVIII, XXIII. 5 Casa no 1 (norte), 170, 205, 211, 293, 308, 810, 536-543, 550-557, 594, 675, 810, 1339, I, IV. 6, XVIII. 5 Casa no 1 (sur), 8, 242, 243, 488, 547, 548, 550- 552, 554-564, 568, 571, 573-575, 577, 579, 581, 582, 585, 586, 627, 693, 819, 822, 823, 1339, XXIII Casa no 7 (oeste), 26, 73, 92, 98, 170, 209, 263, 607-608, 1339, I, XVIII, XXIII. 6 Casa no 7 (noroeste), 26, 73, 92, 98, 209, 618, 1339, I Casa no 7 (este), 26, 73, 92, 98, 209, 317, 802, 1339, I Casa no 2, 92, 1339, I, IV. 7, XXIII Casa no 3, 92, 99, 148, 143, 168, 170, 172, 173, 183, 203, 209, 211, 407, 596, 631-635, 674, 676, 703, 808, 814, 824, 1339, I, IV. 8 Casa del Tesoro, 26, 73, 90, 92, 95, 170, 172, 177, 178, 183, 209, 211, 293, 409, 512, 538, 559, 594, 636, 637-645, 660-665, 675, 686, 687, 706, 713, 718, 722, 755, 758, 809, 812, 814, 832, 836, 837, 1339, I, IV. 9, XV. 1. A. 1, XV. 1. A. 2, XV. 4. A, XV. 5. A, XX, XXIII Casa no 4, 26, 92, 104, 170, 171, 209, 213, 667- 670, 706, 709, 717, 1339 Casa no 5, 26, 92, 104, 170, 213, 209, 667, 668, 671, 672, 676, 706, 717, 802, 1339, I Casa no11, 673, 1339 Casa no 12, 673, 1339 Casa no 13, 673, 1339 Casa no 14, 673, 1339 Casa no 15, 673, 1339 Casa del Peristilo, 637, 675, 809, 1339 Foro, 1339 Edificio de Diana, 60, 92, 121, 1339 Explanada Monumental, 17, 24, 91, 92, 96, 118, 263, 604, 612, 697, 721, 1339 Grandes Termas del Sur, 1339 Iglesia de Alexander, 60, 64, 123, 180, 1338 Termas Iulia Memmia, 24, 39, 40, 52, 53, 58, 60, 64, 81, 91, 92, 94, 115, 121, 122, 264, 276, 287, 336, 417, 437, 512, 637, 659, 660, 729, 731, 734, 741, 748, 749, 752, 760, 761, 1339, I, XIII. 3. A, XXII. 7. 2 Teatro, 1338 Templo de Apolo, 56, 71, 72, 95, 115, 118, 119, 121, 122, 702, 733, 734, 742, 1331, 1339, I Templo B, 118, 119, 697, I Templo C, 121, I Templo de Isis, 73, 121, 570, 744, 1339, 1512 Bullas Villa romana de Los Cantos, 738, 739 Butrinto Palacio del Triconco, 203, V. 7. 2. a Cabezón del Pisuerga Villa Romana de Santa Cruz, 487 1646 Cagliari, 680 Calabria Villa Palazzi di Casignana, 408 Carminiello ai Mannesi, 797 Cap Tizerine, 296 Carranque Casa de Maternus, 462 Cartago, 1, 35, 37, 47, 48, 49, 50, 52, 64, 65, 71, 107, 111, 117, 127, 175, 196, 206, 245, 303, 367, 378, 418, 427, 432, 481, 497, 535, 680, 686, 694, 734, 735, 744, 764, 765, 768, 784, 808, 831 Baptisterio de Bir Ftouha, 356 Casa de Ariadna, 232, 384, 1537, VII. 1. 4. A, XI. 3. 3 Casa del Criptopórtico, 141, 180, 329 Casa de los Caballos y las Estaciones, V. 2. 2. g Casa de Pavo Real, 531 Casa de la Basílica, 192, 202, 407, V. 2. 2. m Casa de la Dama de Cartago, 196, V. 2. 2. e Casa de la Pajarera, 127, 141, 316, 317, 529, 628, 629, 774, 777, 778, 784, 795, V. 2. 2. C Casa dei Sacra, V. 4. a Casa de la Rotonda, 197, 347, 727, V. 2. f Casa de las Cestas, 175 Casa de los Aurigas Griegos, 208, 735, V. 2. 2. d Casa de los Mosaicos en Blanco y Negro, 175, 410 Casa del Triconco, 198, 199, 1359, V. 2. 2. i Casa de Utere Felix, 207, 208, V. 6. 2. j, IX. 3 Casa del Vicus Castrorum, V. 2. 2. b Palacio Vándalo, 208, V. 2. 2. l Villa del Dominus Iulius, 467, V. 2. 2. k Capri Villa Grotta Matermania, 797 Carystos, 336 Cartama, 230 Carthago Noua Casa de la Fortuna, 769 Caserío Silverio Mayorga, 190, 208, V. 5. 2. a Castel Gandolfo Villa de Domiziano, 134 Castel-Guido Villa Romana Olivella, 605 Castellum Dimmidi, 795 Castro de Chao Samartín, 721 Castulo, 720 Cerdeña, 759 Cillium, vid. Kasserine, 569 Cirene Casa de Hésichius, 189, 198, V. 11. 1. a Casa del Mithraeum, V. 11. 1. b Cividate Camuno, 791, 796, 798 Cherchel vid. Cherchell, 50, 141, 242, 244, 296, 317, 469, 599, 626, 629, 691, 692, XI. 4. 1, XII, XVI, XVII Casa del Mosaico de Jonchée, 628 Casa du Hangar des messageries, V. 2. 3. a Domus “Club de Tenis”, 231, VII. 2. 2. Maison du terrain Delkiche, 599 Villa de Cap Tizerine, 296 China, 130 Chipre, Iglesia de Kouclia, 356 Cincaritanum, 622 Clipea vid. Kélibia, 579, 768 Casa de las Dos Cazas, 208 Casa del Busto de Marco Aurelio, 122, 142, 152, 559, 596, 613, 774, 775, 777, 1464 Casa del Pequeño Peristilo, 169 1647 Clunia Casa no 3, 149 Casa de Taracena, 149, 812, 835 Casa Triangular, 530, 798 Compiègne, 801 Conimbriga, Casa de Cantaber, V. 13. 1. a Casa dos Repuxos, 149, 150, 152, 812 Casa de los Juegos del Agua, 296 Casa de los Surtidores, 253, 469, 472 Insula do Aqueduto, 149 Contrebia Leucade, 150 Constantine, 62, 66, 68, 228, 458, 649, 694 Constantinopla, 457, 652 Colonia, 357 Corduba, 165, 516, 690 Corinto Casa de Lechaion, 204 Corsica, Baptisterio, 356, 357 Corduba, 165, 516, 690 Cova vid. Ziama Mansouriah, 691 Cranón, 374 Creta Museo Arqueológico de Kissamos, 588 Cuenca Villa de Noheda, 199, V. 4. 6. a Curubis vid. Kourba, 648, 655, 764 Damas, Museo Nacional, 495 Daragoleja, 1525 Dauphiné, 356 Deir el- Hagar, V. 5. 2. a Delos Casa del Tridente, 516 Desenzano del Garda, 29, 200, 206, 303, 306, 534, 605, 722, V. 9. 2, IX. 4 Die, 353, 360 Djebel Oust, 240, 702, 703 Djemila vid. Cuicul. Casa del Asno, 303, 375, 469, 495, VII. 2. 3, VIII. 4 Casa de Castorius, 215 Casa de Europa, 142, 400, XII. 5 Casa de los Estucos, 1524 Dermech, 579, 1583, XVII Devnya, Museo de los Mosaicos, 605 Dewlish, villa, 189, 200, 310, V. 8. 1 Dorgali, 759 Douar Khima, 764 Dragoncello, Villa A, 138 Éfeso, 145, 534 Casa del Lupanar, V. 17. 2 Ehl Roehsler, 781 El-Alia, 648 El-Aouja, 652, 758, 760, 764, XV. 11. a El Kenissia, 68 El Mahrine, 1567, XI. 7. 1 Elis, 568, 569 Elles vid. Ulules Casa de Venus, VII. 1. 7, XI. 5. 1 Elvas, Villa de Quintas das Longa, V. 13. 3. a. Emporiae vid. Ampurias 146 Casa no 1, 169 Casa de Villanueva, 278, 302 Enfidaville, 560 1648 Equizitum, 1602 Estabia Villa de San Marcos, 535, 773 Faragola, 195, 207, 310, V. 9. 3 Fauroux Villa de Saint-Romain, 535 Fraga Villa de Fortunatus, 318, 475, 628, 629 Frampton, villa, 203, 310, V. 8. 2 Fuente Álamo, 151, 580 Gabès, 46 Gafsa, Museo arqueológico, 420 Galilea, 246 Gerpinnes, 140 Gigthis vid. Bou Ghrara, 768 Gioiosa Ionica Villa del Naniglio, 796 Granada Villa del Salar, 468 Grand, 765 Guelma, Museo arqueológico, 241, 517 Hadrumentum vid. Sousse, XVI, XVII Casa de las Máscaras, 469, 532, 775, 777, 790, 792, 1469 Casa de Magerius, 425, 647, 648, 651, 652, 656, 657, 658, 758 Casa de Sorothus, XI. 8. 2 Casa de Virgilio, 629 Casa del Arsenal, XII. 6 Halicarnaso, 1544 Hammam Lif, 584 Hania, 588 Hazor-Ashdod, 495 Herculano, 25, 29, 138, 169, 188, 201, 254, 255, 294, 320, 438, 724, 769, 770, 775, 782, 784, 792, 825 Casa de Argos, 796 Casa del Centenario, 4, 529, 606, 794 Casa de los Ciervos, 267 Casa de Graticcio, 789 Casa de Neptuno y Anfítrite, 188 Casa del Esqueleto, 529 Casa del Relieve de Telefo, 769 Casa del Patio Bonito, 294, 295 Casa del Salón Negro, 294 Insula II, 4, 294 Insula Or. II, 9, 790 Termas, 518 Henchir Guesseria, 174 Henchir Tengar vid. Cincari, 698, XIV. 10. 1 Héraclée Lynkestis, 622 Hildesheim, 356 Hippo Diarrhytus vid. Bizerte, 282, 303, 758 Hippo Regius vid. Annaba, 1, 38, 107, 110, 111, 113, 117, 192, 244, 396, 623, 647, 745, 749, 761, 764, 765 Casa de Isguntus, XI. 9, XIV. 1 Casa de Venus, VII. 2. 4 Histria, 186, 197 Casa no 2, 1534 Horvut Karkara, 576 Illa del Rei Conjunto eclesiástico, 309, V. 4. 4 Italica vid. Itálica Casa de la Cañada Honda, 205, 296, 1466, V. 5. a Casa de los Pájaros, 579, 791, 798 Illeta dels Banyets, 294 1649 Israel Iglesia de Horvut Karkara, 576 Iglesia de Tabgha, 576 Monasterio de Beth Shean, 576 Jebel Oust, 35, 240, 591, 702, 703 Jordania, 239 Kabylie, 653 Kalâa des Béni Hammad, XVII Kalaa Kebira, 396 Kélibia, 477 Kellis, V. 5. 3. a Kerkouane, 169, 195, 426, 680, V. 6. a Keynsham, 191, 198, 310 Khenchela, VII. 2. 6 Khéreddine, 481 Villa Stella, 46, 61, 63, 65 Kitis, 356 Köln, 571 Kos, Plaza Konstantinos Palaiologos, IX. 6 La Alcudia de Elche Domus 5-F, 151 La Chebba, 230, XVI, XVII. Lambaesis vid. Lambèse, 463, 488, 689, XVI Langon Capilla de Santa Ágata, 230 Lecco Iglesia de San Pedro al Monte Civitate, 356 Leiria Villa de Maceira-Lis, V. 13. 2. a Leptis Magna, 367, 515, 655, 656 Lepti Minus, Leptis Minor vid. Lemta Casa de Venus, Libia, 1, 130, 141, 190, 303, 356, 357, 477, 497, 605, 692 Limassol, Museo arqueológico, 144 Limoge Maison des Nones de Mars, 1349 Lisboa, Museo Arqueológico, 29, 374, 377, 378 Littlecote, villa, 198, 199, 310, V. 8. 4 Lod, 262, 628 Londres, British Museum, 374, 566 Lorca Museo arqueológico, VII. 7. 2 Villa La Quintilla, VII. 7. 2 Loupian, villa, 192, 199, 200, 310, V. 6. 3, a Lullingstone, villa, 310, 782, V. 8. 5 Luni, 700 Lyon Convent du Verbe Incarné, 559 Mactaris vid. Mactar, 314, 600, 655, 697 Casa de Venus, 544, 601 Madaba, 239, 355, 495 Capilla de Teodoro, 355 Sala de Hipólito, 239 Mahdia, 605, 648, 680 Malibú, Getty Museum, 255, 1314 Marcianópolis, 605 Marne vid. Reims, 137 Villa de los Capuchinos, 396 Matera Iglesia Rupestre del Santo Spirito, 789 Maxula vid. Radès, XVII. Mdaourouch vid. Madaura, 764, 1591, XVII Mediana, V. 15. 1 1650 Megara, 130 Meninx (Bord- El-Kantara) vid. Djerba, 374, XI. 1 Metameur, 47 Metropolis, 239 Mytilene Casa de Menandro, 572 Mogador vid. Essaouira, 653 Moknine Termas, 376, XVI Moncada, 242, 244, 567 Mülheim-Kärlich Villa “Im Depot”, 230 Münsingen Villa de Hölstein, 230 Murano, 521 Murcia, 738, 739 Musrara, 584 Mutina vid. Módena, 238 Mytilène Iglesia de San Therapon, IX. 9 Narbona Casa de los Pórticos Cerrados, 321 Nápoles, Museo arqueológico, 229, 251, 253, 527 Néapolis vid. Nabeul, 35, 404, 406, 576, 691, 1598, 1599, XVI Casa de las Ninfas, 690 Nea Paphos, vid. Paphos. Casa de Aion, 233 Casa de Dioniso, 532 Tumba de los Reyes, 131 Novara, 357, X. 9 Noushabad (Isfahan), 129, 130 Numluli vid. Henchir-Mâtria, 69 Ohrid, 365 Olbia Pontique, 129 Ostia Antica, Caseggiato del Termopolio (I, II, 5), 801 Casa de las Gorgonas (I, XIII, 6), 605 Caupona de Alexander y Helix, 1548 Caseggiato del Sacellum (IV, V, 4), 773 Casa de Júpiter Fulminador (IV, 4, 3), 561 Casa de la Fortuna Annonaria (V, II, 8), 769 Casa del Protiro, 801 Casa de los Dioscuros, 255, 256 Domus Fulminata, VII. 6. 2 Mitreo de la Planta Pedis, 514 Termas dei Sette Sapienti, 229 Oued-Athménia Termas de Pompeianus, XI. 10. 1 Oued-Rhezel, 365 Oum Cehen vid. Cap Bon Casa de Moh el Arbi, 560 Padua Iglesia de San Fermo, 521 Palencia Villa de la Olmeda, 246, 467 Palestina, 356, 495 Palmira Casa de Casiopea, VIII. 5 Patrasso, 290 París, Museo del Louvre, 29, 64, 72, 206, 228, 233, 305, 363, 397, 495, 600, 630, 649, 650, IX. 14 Parenzo, 367 Patras, Museo Arqueológico, 1529, V. 7. a, VII. 4. 3 1651 Penela Villa del Rabaçal, 197, 198, 203, 240, 587, XIII. 5. a Petra, 202, 474 Pheradi Maius, 417, 761, 764, 765, XIII. 4. C, XV. 4. D, XVII Piacenza Iglesia de San Savino, 356 Piazza Armerina (Sicilia), 199, 203, 407, 421, 434, 469, 473, 680, 764 Piceno Villa de Colombarone, 1530 Piombino, Museo Arqueológico de Cittadella, 600 Pireo, 613 Pisa, 355, 567 Plouhinec Villa romana de Mané-Véchen, 233 Pompeya, 438, 528, 529 Casa I, 2, 17, 769, 771 Casa del Sacellum Iliaco (I, 6, 4), 528, 773 Casa de los Quadretti Teatrali (I, 6, 11), 317 Casa dei Ceii (I, 6, 15), 529, 1320 Casa de Paquius Proculus (I, 7, 1), 137 Casa del Sacerdos Amadeus (I, 7, 7), 256 Casa de P. Cornelio Tagete (I, 7, 10-12. 19), 769 Casa del Menandro (I, 10, 4), 138, 266, 772, 77, 784 Casa del Larario Sarno (I, 14, 7), 784, 785 Casa de Octavius Quartius (II, 2, 2), 529 Casa de los Praedia de Iulia Felix (II, 7, 3), 529 Casa de las Bodas de Plata (V, 2, 1), 188 Casa del Cenacolo (V, 2, h), 769, 771, 776 Casa de la Reina Margarita (V, 2, 1a), 196 Casa de Sallustio (VI, 1, 4), 334 Casa de las Vestales (VI, 1, 7), 790 Casa de la Fuente Pequeña (VI, 8, 23), 739 Casa de los Dioscuros (VI, 9, 6-7), 255, 256 Casa de Axius Gun (VI, 14, 39), 139 Casa del Laberinto (VI, 11, 9), 338 Casa de Popidio Prisco (VII, 2, 20), 796, 802, II Casa de la Diana Arcaizante (VII, 6, 3), 138, 139, 294, 779, 780 Casa delle Nozze di Ercole (VII, 9, 47), 257 Casa VII, 12, 22-23, Casa VIII, 2, 14-16 Casa de Championnet I (VIII, 2, 1, 2), II Casa de Championnet II” (VIII, 2, 3, 4. 5), II Casa de la Reina Carolina (VIII, 3, 14), 196, 787 Casa de Adonis (VIII, 3, 15), 195 Casa del Gran Duque de Toscana (IX, 2, 27), 579 Casa de Verger (IX, 7, 20), 535 Casa del Vinaio (IX, 9, 6), 778 Casa de Polibio (IX, 13, 1. 3), 294 Casa de Vulcano, 788 Regio V Casa de los Delfines, 529, 777, 784 Casa de la Fuente Grande, 739 Villa delle Colonne a Mosaico, 773 Ponza, Villa Punta della Madonna, 796 Populonia, 599, 600 Potenza Villa Residencial de Maiorano de Viaggiano, V. 9. 7. a Privernum, 1652 Casa del Umbral Nilótico, 580, 581 Puente Genil Villa de Fuente Álamo, 151, V. 4. 7. a Pupput vid. Souk El -Abiod, 419, 425, XIII. 1. B, XVI, XVII Casa del Viridarium, 498, 545 Casa del Mosaico con el Peristilo Figurativo, 170 Templo des Dominae, XIII. 1. B. 2 Qasr el-Lebya, Basílica, 357, 358 Ouled Haffouz, XVI Quintana del Marco Villa de “los Villares”, 583, 710 Quintanilla de la Cueza Villa “La Tejada”, 558, 559, 588 Rávena Basílica de San Vital, 356 Mausoleo de Santa Constanza, 397 Palacio de Teodorico, 198, 199, 310, V. 9. 8 Rezé (Loira), 775, 776 Rodas, 130 Roma, 22, 23, 25, 35, 76, 105, 230, 231, 302, 305, 328, 336, 342, 352, 356, 377, 438, 503, 527, 567, 575, 651, 694, 700, 716, 759, 1389, V. 9. 9. a, V. 9. 9. b Argiletum, 132 Basílica Hilariana, 516 Basílica de San Clemente, 796 Basílica de San Juan de Letrán, X. 13 Basílica de los Santos Cosme y Damiano, 356 Casa de Livia, 134, 498 Catacumbas de Priscilla, 568 Casa de Palazzo Barberini, 797 Domus de Via Arrigo VII, 13 Domus del Comandante, 720 Domus de Plauzio Laterano, 132 Domus de los “Simmaci”, 174 Domus Tiberiana, 134 Domus dei Nummi Albini, 797 Domus de Emilio Scauro, 797 Foro de Augusto, 700 Foro de Nerva, 132, 133 Galería borghese, 651 Hipogeo de via Livenza, 790 Hipogeo de L. Crepereio Rogato, 796 Iglesia de Santa Cecilia, 356 Iglesia de San Marcelino y Pedro, 356 Iglesia de San Martino ai Monti, 772, 792, 799 Iglesia de Santa Prassede, 356, 360 Museo Nacional Romano-Palazzo alle Terme, 498, 565 Museo de las Termas de Diocleciano, 606 Museos Vaticanos, 187, 420 Palatino, 131, 286, 336 Termas de Caracalla, 420 Termas de Heliogábalo, 208 Villa de Lucullo, 132 Villa de los Quintili, 702 Villa de los Pisoni, 132 Villa de los Volusii Saturnini, 791 Villa de los Sette Bassi, 132 Villa de S. Alejandro, 132 Rudston, 651, 765, VII. 5. 1 Sabratha, 191, 201, 654 Casa de la Piscina, 142, 143, 152 Sádaba Mausoleo, 164 1653 Saint-Romain-en-Gal, Museo Gallo-Romain, 461, 463, 590 Salamanca Villa de San Julián de Valmuza, 200, 310, V. 5. 9. a Saldae Termas, 430 Salona, V. 3. 1 Schwarzenacker, 512, 781 Sede Hahum, 495 Selinunte, 680 Sepphoris, Casa del Festival del Nilo, 465, 466, 481, 818, 841 Sitifis vid. Setif, 232, 233, 423, 1441, VII. 2. 7, XVI Sevilla, Museo arqueológico, 239 Shahba Philippopolis, VII. 4. 8 Sidi Abdallah Termas privadas, 283, 303 Sidi Mahrsi, 406, 575 Sicca Veneria, 37, 745 Sidi Ghrib, 248, 423, 472 Simitthus vid. Chemtou,1, 35, 52, 69, 101, 107, 108, 550, 699, 700, 702 Sirmione Villa de Catulo, 29, 134, 137 Smirat, XV. 3. C. Casa de Magerius, 425, 647, 648, 651, 652, 656, 657, 658, 759 Sidret el-Balik, 143 Siria, 190, 233, 241, 356, 374, 458, 480 Soliman, 514 Soria Villa de Río Seco, V. 4. 8 Souk-el-Arba vid. Jendouba, 105, 723 Sufetula vid. Sbeitla, 307, 365 Edificio de las Estaciones, V. 8. a Suiza, Villa de Vallon, 530, 795 Sustri vid. Henchir Ben Ergueia, 68 Thabraca, vid. Tabarka, 71, 72, 107, 700 Taparura vid. Sfax, 231, 240, 304, 317, 430, 588, 764, 1596, 1599, XVI, XVII Casa del Poeta Ennuis, 567 Iglesia de El Mouassat, 583 Tegea, X. 16. Termes Casa del Acueducto I, 129 Casa del Acueducto II, 129 Tesalia, 374 Thaenae, vid. Héchir Thina, 111, 231, 304, 317, 321, 388, 398, 423, 430, 433, 534, 628, 758, 764 Termas de los boxeadores, 458 Thélepte, 67, 472, 750 Thuburbo Maius, 1579, 1589, XVI, XVII Casa de Baco y Ariadna, 564, 593 Casa del Carro de Venus, 192, 203, 375, 599, VII. 8. 6. b, XIV. 19. 1 Casa de los Animaux Liés, 180 Casa de Nicentius, 685 Casa de los Prótomos, XII. 12 Maison au Communs, 174 Thuburnica vid. Sidi Ali Bel.Kacem, 47, 52, 69, 108 Tiro Necrópolis, V. 10. 1 Tolmeita 1654 Villa de las Columnas, 606 Torre del Greco Villa Sora, 25, 29, 729 Trevi, VII. 6. 5. Tróia, 191, V. 13. 6. a Tarraco, 151, 612 Tarragona Museo Arqueológico, 613 Necrópolis complejo de San Fructuoso, V. 4. 11. a Tayibat al-Imam, 1564 Thémétra vid. Chott Meriem o MariamTermas, 485 Thesalonica Monasterio de Osios David, 356 Thubursicum Numidarum vid. Khamissa, 241, 242 Thugga vid. Dougga, 29, 47, 49, 63, 64, 66, 68, 69, 118, 127, 128, 144, 156, 157, 160, 211, 303, 304, 610, 725, 726, 727, 768, 778, 803, XVI, XVII Casa de Dioniso y Ulises, 58, 240, 255, 561, 591, 775, 776, 784 Casa de la Caza, 495 Casa de las Tres Máscaras, 691 Casa de Venus, 777 Casa Omnia Tibi Felicia, 170, 609 Casa de la Gorgona, 127, 144, 595, 602, 605 Casa de las Escaleras, 149, 688 Casa del Trifolium, 127, 168, 178, 199, 775 Maison des Echansons, 695 Termas, IX. 13 Thysdrus vid. El-Djem/ El Jem, 316, 317, 419, 424, 427, 433, 469, 530, 531, 553, 560, XIII. 4. B, XIII. 5. A, XIII. 6. A, XIII. 7. B, XV. 3. B, XV. 4. B, XV. 5. C, XVI, XVII Casa de África, 169, 170, 171, 175, 240, 523, 619, 694, 720, 730, VII. 8. 4 Casa de Aquiles, 792 Casa de la Procesión Dionisiaca, 530, 531, 778, 784 Casa de los Delfines, 791, 798 Casa de los Meses, 590, V. 2. 10. a Casa de los Mosaicos Blancos, 775, 777, 778, 792 Casa de las Musas, 565 Casa del Pavo Real, 441, 530, 784 Casa de la Cour de la Ferme Ferjani Kacem, 647 Casa de Baco, 481, 658 Casa del Sileno, 1578, XII. 11. a, XII. 11, b Casa del Terreno Jilani Guirat, 553 Sollertiana Domus, 174, 469, 481, 774, 778, 784 Termas, 421 Tiddis, 659 Tijma, 129 TÍvoli Villa Adriana, 29, 134, 135, 189, 204, 207, 523, V. 9. 10. a Thamugadi vid. Timgad, 78, 143, 144, 157, 240, 303, 623, 654, 665, 680, 689, 710, 755, 757, 760, 761, 764, VII. 2. 8, IX. 12, XV. 3. D, XV. 4. C, XVI, XVII Casa de Sertius, 404 Casa del Hermafrodita, 1352 Maison del boulevard ouest face, 303 Thasos, 201 Theveste vid. Tébessa, 653, 665, 764, 816, 839 Thimida Regia, 110 Toledo Villa de Quintanilla de la Cueva, 240 1655 Villa de El Saucedo, 197, V. 10. a Toledo (Ohio), 377 Trèves, 571 Trier, 244, 245, 254 Trimithis, Amheida, Domus de Serenos, V. 5. 1. Tudela Villa El Ramalete, 475 Túnez, Museo del Bardo, 1, 24, 26, 28, 41, 52, 56, 64, 65, 79, 90, 111, 112, 114, 120, 172, 187, 232, 241, 245, 248, 249, 250, 252, 260, 261, 283, 303, 308, 310, 317, 343, 358, 375, 383, 384, 419, 420, 422, 424, 425, 426, 432, 440, 456, 461, 467, 472, 473, 474,475, 478, 482, 514, 531, 553, 565, 579, 580, 587, 590, 591, 600, 649, 655, 657, 658, 680, 681, 692, 695, 698, 733, 734, 736, 737, 746, 773, 820, 843, 856, 867, 868, 1321, VII. 1. 1, VII. 1. 4. a, VII. 1. 4. b, VII. 1. 6, VII. 1. 6, VII. 1. 10, VII. 1. 11, VII. 1. 14, VII. 1. 15, VII. VII. 8. 6. a, VII. 8. 6. b, VII. 8. 7. a, VIII. 3, X. 20, XI. 3. 1, XI. 3. 3, XI. 5, XI. 6, XI. 7, XI. 11, XIV. 10. 1, XIV. 13. 1, XIV. 20. 1, XIV. 21. 1, XIV. 23. 1a, XIV. 23. 1b, XV. 3. B. 1, XV. 5. B, XV. 7. A, XV. 11, A Turquía, Museo de Ganziatep, 253 Uchius Maius, 166 Ugarit, 131 Umbria Villa de Plinio el Joven, 204, V. 12. a Urgell, 356 Utica vid. Bou Chateur, 36, 179, 303, 304, 305, 329, 463, 466, 481, 600, 742, 769, VII. 1. 16, VII. 8. 7, IX. 4, XVI Casa de la Cascada, 296, 329, 484, 599, 600, 774, 776, 777, 778, 784, 798 Casa de la Caza, 331 Casa de los Amores Pescadores, 178 Casa de los Pescadores Cazadores, XIV. 22. 1. a Casa del Estanque Figurado, 370 Casa del Tesoro, 177 Casa de Catón, 58, 229 Uthina, vid. Oudna, XVI, XVII Casa de los Laberii, 247, 482, XII. 14, XIV. 22. 1. a Casa de Fructus, IX. 10 Casa de Industrius, VII. 1. 2 Casa de Ícaro, 579, 580 Uxama Argaela vid. Osma (Soria) Casa de los Plintos, 151, 152 Vaison-la-Romaine, 532 Valladolid Villa del Prado, V. 12. a Vallon vid. Aventicum, 776 Venecia, 353, 358, 473 Verona, 712 Viena, 461, 463, VII. 5. 3. Vignale, villa, 588 Vicenza, 29, 135, 468 Casa del Criptopórtico, 134, 136 Vignale, 588 Vila-seca, 601 Volubilis vid. Volúbilis, 122, 145, 172, 180, 240, 531, 691, 669, 728, 748, 768, 1543, VII. 8. 8 Casa de Dionisos y las Cuatro Estaciones, 587, 589, 729 Casa del Efebo, 529, 795 Casa de la Cisterna, 145 Casa de Flavio Germano, 776 Casa de los Trabajos de Hércules, 413, 591 Casa de Venus, 461 Vulci, 134 Domus del Criptopórtico, 134 Zama Regia, 110, 111 Zaragoza, Casa de Orfeo, 242 1656 B. Figuras Fig. 1. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. Toma de medidas de los distintos ambientes con el uso del distanciómetro láser (Foto de la autora 2016). Fig. 2. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Recopilación de datos y documentación fotográfica (Foto de la autora 2017). Fig. 3. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Toma de medidas de uno de los ambientes con el metro tradicional. Fig. 4. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Extracción de la vegetación que oculta el mosaico (Fotos de autor 2017). Fig. 5. Bulla Regia. Acuarela del yacimiento en 1853 propuesto por Ch. Tissot. En primer plano, las termas sur. Al fondo y a la izquierda, las Termas de Iulia Memmia. A la derecha, el teatro (Beschaouch et. al. 1977: 14, fig. 4). Fig. 6. Bulla Regia. Fotografía del yacimiento en 1885 y realizada por August Winkler. Al fondo, las Termas de Iulia Memmia (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 7. Bulla Regia. Diseño de la vista del yacimiento en 1887 (Graham, Ashbee 1887: 189). Fig. 8. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones entre 1904-1905 realizadas por Lafon (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 9. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones entre 1903-1905 realizadas por Lafon (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Se señala con la flecha la localización del Mosaico de los erotes cazadores que da nombre a la casa. Fig. 10. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones realizada por Lafon en 1904 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 11. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía de las excavaciones realizadas por Lafon entre 1903-1905. Hallazgo de los pavimentos musivos que decoran el piso subterráneo. En primer plano, se observa el Mosaico de los erotes cazadores y que da nombre a la casa (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 12. Retrato de L. Carton como « membre non résidant du Comité des travaux historiques Délégué principal du Touring-Club de France » (Carton 1923: 1). Fig. 13. Mapa que indica los yacimientos en el norte de Túnez objeto de excavación y exploración por parte de L. Carton. Diseño propuesto por J. P. Laporte (Laporte 2009: 242, fig. 2). Fig. 14. Frontispicio del programa de las fiestas celebradas en el teatro romano y organizadas por el Instituto de Cartago (Carton 1906). Fig. 15. Bulla Regia. Dibujo de L. Carton con uno de los megalitos documentados (Carton 1981a: 6, fig. 4). Fig. 16. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. L. Carton apoyado en uno de los nichos de la fachada del frigidarium (Carton 1912: 14). Fig. 17. Candelabro hallado por L. Carton en 1914 (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 18. Asa de un enócoe fenicio con la representación de Astarté hallada por L. Carton (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 19. Entalle ¿Marte? procedente de Bulla Regia (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 20. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Fotografía realizada por el Dr. Carton en 1924 desde la ventana que ilumina el triclinium desde el piso superior (Carton 1924a: 261). Fig. 21. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Fotografía del mosaico con la representación de un busto femenino en el momento de su descubrimiento (Archivo Diplomático de La Courneve, París). 1657 Fig. 22. Khéreddine. “Villa Stella”. Vista de la loggia decorada con fragmentos arqueológicos procedentes de las distintas campañas llevadas a efecto por Louis Carton. Fotografía realizada en 1924 (Archivo Diplomático La Courneuve, París). Fig. 23. Fotografía de Louis Carton en su “Villa Stella” (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 24. Bulla Regia. Fotografía realizada por Pierre Quoniam (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 25. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fotografía realizada a finales de los años cincuenta del s. XX. (Archivo INHA -Fondo Poinssot, París). Fig. 26. Fotografía de Yvon Thébert en Bulla Regia en su último viaje de estudios con los alumnos de Historia en octubre de 1998 (Potin, Lemiere 2005: fig. 1). Fig. 27. Bulla Regia. Vista desde las montañas de R’bia del yacimiento a comienzo de los años setenta del s. XX. Con la flecha se señala el mirador o belvédère. Además, se distinguen: 1) Termas de Iulia Memmia; 2) teatro; 3) “Insula de la Caza”; 4) “Insula de la Pesca”; 5) “Casa del Triunfo de Venus Marina”, 6) “Casa no 2” (Archivo EFR). Fig. 28. Bulla Regia. Vista desde el sudeste de la “Insula de la Caza”. Estado de la Insula antes de llevar a cabo los trabajos arqueológicos de excavación y limpieza (Archivo EFR). Con la flecha se indica el sector norte de la Insula. Fig. 29. Bulla Regia. Vista general del sector norte de la “Insula de la Caza”. Trabajos de excavación y limpieza en la que posteriormente sería conocida como “Casa de la Nueva Caza”. Se distingue: 1) escombros de piedras; 2) escombros de tierra; 3) ambiente no 12. Fotografía realizada en 1973 (Archivo EFR). Fig. 30. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo. Fotografía realizada en 1972. Se puede observar el estado original en el que se encontraba la domus (Archivo EFR). Fig. 31. Bulla Regia. Vista de la “Insula de la Caza” hacia el sur. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo. Fotografía realizada en 1977 después de los trabajos de restauración. Se distingue: a, b y c) puntos en los que han sido llevados a cabo trabajos de anastilosis; 1) rampa que permite el acceso al mirador (Archivo EFR). Con la d se señala unas posibles letrinas (Reelaboración de la autora 2018). Fig. 32. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Pórtico occidental. Ejecución de la anastilosis de la columna. Fotografía realizada en 1974 (Archivo EFR). Fig. 33. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Vista del peristilo. Fotografía del estado de la casa en 1977, tras las diversas labores de restauración efectuadas. Con d, e, f, h y g) trabajos de anastilosis. El pavimento del peristilo fue cubierto y protegido de grava (Archivo EFR). Fig. 34. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Peristilo. Las flechas indican la rotura que marca el límite de las zonas restauradas que han sido reconstruidas (Archivo EFR). Fig. 35. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo. Trabajos de consolidación y restauración de los mosaicos conservados in situ (Foto https://www.gettyimages.es). Fig. 36. Bulla Regia. Excavaciones del nuevo cementerio de época cristiana. Hallazgo de pavimento musivo. Fotografía publicada on line el 23/09/2018 (Foto https://www.facebook.com/BullaRegiaProject). Fig. 37. Mapa geográfico realizado a partir del uso de la plataforma Google maps, en el cual se localizan los principales lugares de interés mencionados en este capítulo (Elaboración de la autora 2019). Fig. 38. Mapa geográfico que muestra el curso fluvial del Medjerda, aguas arriba de la presa de Sidi Salem (Abidi et. al. 2014: 57, fig. 3). Fig. 39. Fragmento de la Tabula Peutingeriana. Copia. Localización de la ciudad romana de Bulla Regia. A pocos kilómetros se situa Simitthu (Fuente https://info.euratlas.net/). https://www.gettyimages.es/ https://www.facebook.com/BullaRegiaProject https://info.euratlas.net/ 1658 Fig. 40. Mapa de las provincias del norte de África en época romana (Ksouri 2012: 23, fig. 3). Fig. 41. Bulla Regia. Retrato de Vespasiano. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 42. Bulla Regia. Inscripción que hace referencia a Bulla Regia como colonia “Colonia Aelia Hadriana Augusta Bulla Regia” (Merlin 1906b: 365). Fig. 43. Bulla Regia. Zona del teatro. Escultura sedente de Marco Aurelio. Museo del Bardo, Túnez. Finales s. II d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 44. Bulla Regia. Fotografía de la vista aérea del yacimiento (Foto https://www.google.es/maps/?hl=es). Fig. 45. Bulla Regia. Vista general del Templo de Apolo (Foto de la autora 2017). Fig. 46. Bulla Regia. Templo B (Foto cortesía de A. Varas 2016). Fig. 47. Bulla Regia. Arco de triunfo. Fotografía comienzos del s. XIX. Hoy destruido (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 48. Bulla Regia. Vista general de los restos arqueológicos conservados del anfiteatro (Foto de la autora 2016). Fig. 49. Bulla Regia. Basílica cristiana. Fotografía realizada por P. Quoniam (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 50. Tipología de espacios bajo tierra: Diseños propuestos por A. Faggin: A) Subterráneo; B) Enterrado; C); Semienterrado (Basso et. al. 2001: 150-151, fig. 1) En rayado= nivel geológico in situ (Reelaboración de la autora 2018). Fig. 51. Thugga. “Casa de la Gorgona”. Espacio clasificado como “semienterrado”, dividido en tres naves por pilastras (Bonetto 2003: 286, fig. 2). Fig. 52. Thugga. Hipogeo funerario. s. III d. C. (Foto http://zaherkammoun.com). Fig. 53. China (Shensi). Sección de una de las casas de época neolítica excavada “a saco” (Loubes 1985: 20). Fig. 54. Noushabad (Isfahan, Irán). Escalera de descenso al primer nivel subterráneo (Foto https://www.tripadvisor.co.za). Fig. 55. Matmata (Túnez). Poblado troglodita. Interior de una de las casas (Foto https://www.pinterest.it/, 2016). Fig. 56. Gharyan (Libia). Modelo de “casa troglodita” (Fotos https://www.pinterest.it/, 2016). Fig. 57. Pafos. “Tumbas de los Reyes”. “Tumba no 3”. Vista del atrium toscano. H. s. IV a. C. (Foto de la autora 2018). Fig. 58. Pafos. “Tumba de los Reyes”. “Tumba no 3”. Interior de los loculi. H. s. IV a. C. (Foto de la autora 2018). Fig. 59. Roma. Villa de Livia. Triclinium subterráneo. Reconstrucción virtual (Forte 2007: 231). Fig. 60. Roma. Foro de Nerva. Ambientes subterráneos pertenecientes a una domus (Rinaldi 2016: 11, fig. 6). Fig. 61. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Criptopórtico (Foto de la autora 2017). Fig. 62. Tívoli. Villa Adriana. Interior del criptopórtico que recorre el complejo de la Academia (De Franceschini, Marras 2009: 7, fig. 11). Fig. 63. Vicenza. “Casa del Criptopórtico”. A) Planimetría del criptopórtico localizado bajo la plaza de la catedral de la ciudad y de la diócesis; B) Vestigios de decoración pictórica en la escalera de descenso al criptopórtico; C) Reconstrucción del peristilo del piso superior. Se señala con la flecha la localización de las ventanas que iluminan el criptopórtico; D) Vista del corredor noreste del peristilo; E) Ambiente destinado a la conservación de alimentos; F) Ambiente posiblemente destinado al servicio (Fotos de la autora 2019). Fig. 64. Sirmione. Villa de Catulo. Reconstrucción axonométrica del lado occidental de la villa, visto desde el sur, que se superpone a la fotografía y muestra el estado de conservación actual del criptopórtico. S. I d. C. Diseño https://www.google.es/maps/?hl=es http://zaherkammoun.com/ https://www.tripadvisor.co.za/ https://www.pinterest.it/ https://www.pinterest.it/ 1659 propuesto por G. Laidelli (Foto de la autora 2018). Fig. 65. Pompeya. “Casa del Criptopórtico” (I, 6, 2. 16). Ala norte del criptopórtico (Foto de la autora 2016). Fig. 66. Pompeya. “Casa del Criptopórtico” (I, 6, 2. 16). Oecus (Foto de la autora 2016). Fig. 67. Pompeya.” Casa de la Diana Arcaizante” (VII, 6, 3). Sección de las cocinas a partir del uso de la escanometría láser. (http://www.dianaarcaizante.com/#/panorama/, 2017). Fig. 68. Luzarches. Villa de Hérivaux. Sótano (Foto https://archea.piwigo.com/index?/category/11- cave_d_herivaux). Fig. 69. Clipea. “Casa del Busto de Marco Aurelio”. Ventana que ilumina espacio subterráneo (Lassère, Slim 2010: 125, fig. 103). Fig. 70. Clipea. “Casa del Busto de Marco Aurelio”. Brocal de la cisterna (Lassère, Slim 2010: 132, fig. 111). Fig. 71. Sabratha. “Casa de la Piscina”. Vista general de la vivienda (Aiosa 2011: 103, fig. 1). Fig. 72. Thamugadi. Casa que ocupa la parcela no 75. Ángulo noroeste (Boeswillwald et. al. 1905: 335, fig. 164). Fig. 73. Thignica. Sector sur. Criptopórtico S40. Galería oeste y escalera de acceso (Aounallah, Cavalier 2013: 14, fig. 13). Fig. 74. Thugga. “Casa del Triforium”. Escalera que salva el desnivel desde la entrada al corazón central de la casa (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 75. Augusta Emerita. Domus documentada en la C/Santa Eulalia. Galería escalonada y abovedada que da acceso a la cisterna (Heras 2005: 516, fig. 5). Fig. 76. Augusta Emerita. “Casa del Mitreo”. Vista general de las estancias subterráneas desde el piso superior (Foto de la autora 2019). Fig. 77. Augusta Emerita. “Casa del Mitreo”. Antecámara del locus aestivus. Detalle de la decoración pavimental de la sala (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 124, fig. 9). Fig. 78. Conimbriga. “Casa dos Repuxos”. Vista de la escalera de acceso al piso subterráneo (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 79. Conimbriga. “Casa dos Repuxos”. Vista, desde el piso superior, de la entrada a uno de los ambientes de descanso (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 130, fig. 16). Fig. 80. Montijo, Badajoz. Villa de Torre Águila. Escalera de acceso al piso subterráneo (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 128, fig. 12). Fig. 81. Montijo, Badajoz. Villa de Torre Águila. Interior de la estancia subterránea (Durán Cabello, Rodríguez 2018: 127, fig. 11). Fig. 82. Uxama. “Casa de los Plintos”. Reconstrucción ideal de la habitación no 23 con el sótano (García Merino 2014: 1095, fig. 2). Fig. 83. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Fotografía realizada a finales de los años cincuenta del s. XX. Se deja ver parte de la cubierta al nivel del suelo del piso superior (hoy derrumbada) (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 84. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Se señala con la flecha parte de la estructura correspondiente con la cubierta realizada en tubi fittili (Foto de la autora 2017). Fig. 85. Thugga. “Casa del Triforium”. Escalera de descenso a la casa desde el ingreso principal (Foto de la autora 2017). Fig. 86. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 87. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Fragmento de tubi fittili procedente de la bóveda del triclinium del piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 88. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 23. Reconstitución del sistema de cubierta. Fotografía realizada en 1976 antes de la construcción de las dos bóvedas de cañón laterales (Olivier, Storz 1988: 178, fig. 3). http://www.dianaarcaizante.com/#/panorama/ https://archea.piwigo.com/index?/category/11-cave_d_herivaux https://archea.piwigo.com/index?/category/11-cave_d_herivaux https://www.pinterest.es/ 1660 Fig. 89. A) Reconstrucción de una bóveda con el uso de tubos de terracota (Lancaster 2015: 100, fig. 65). B) Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. (Foto de la autora 2017). Fig. 90. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. Vista de la bóveda de arista conservada (Foto de la autora 2017). Fig. 91. Tipología de capiteles documentados en los pisos subterráneos de ámbito privado en Bulla Regia: A) Triclinium de la “Casa del Triunfo de Venus Marina”; B) Ambiente absidal con stibadium de la “Casa de la Pesca”; C) Peristilo de la “Casa de la Caza”; D) Triclinium de la “Casa de la Caza”; E) Vestíbulo de la “Casa de la Nueva Caza” (Fotos de autor 2017). Fig. 92. Bulla Regia. Pavimento musivo perteneciente a un espacio doméstico sin excavar (Foto de la autora 2016). Fig. 93. Thugga. “Casa del Trifolium”. Fachada de la entrada a la casa (Foto cortesía de JGS). Fig. 94. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Escalera de acceso al vestibulum del piso superior (Foto de la autora 2016). Fig. 95. Thysdrus. “Casa de África”. Peristilo con jardín (Foto http:/zaherkammoun.com). Fig. 96. Thugga. “Casa Omnia Tibi Felicia”. Peristilo con pavimento de mosaico rodeado de jardineras (Foto de la autora 2017). Fig. 97. Pupput. Peristilo. Mosaico figurativo dispuesto en el centro (Ben Abed 2006b: 532, fig. 18b). Fig. 98. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Peristilo. Mosaico decorativo con motivos geométricos. Se observa el sistema de canalización de la casa (Foto de la autora 2017). Fig. 99. Thysdrus. “Casa de África”. Vista del estanque del peristilo desde el triclinium (Morvillez 2018: 48, fig. 1.25). Fig. 100. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Triclinium no 26. Pavimento en forma de “U” (Foto cortesía de EBL 2016). Fig. 101. Uthina. Domus n. d. Triclinium. Pavimento de mosaico en forma de “T”. s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 102. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 5. En el fondo de la sala, se distingue el espacio absidal (Foto de la autora 2016). Fig. 103. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente nos 8 y 9. Este último, de planta absidal (Foto cortesía AS 2019). Fig. 104. Roma. Domus de los “Simmaci”. Sala absidal. s. IV d. C. (De Albentiis 2007/2008: 42, fig. 32). Fig. 105. Henchir Guesseria. Basílica. Planimetría a partir de Gsell 1901: 203 (Lewis 2011: 88). Fig. 106. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Cubiculum no 7 (Foto de la autora 2017). Fig. 107. Thysdrus. “Casa de África”. Cubiculum (Foto http://www.romanheritage.com/). Fig. 108. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vista general del complejo termal (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 109. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas (Foto de la autora 2017). Fig. 110. Utica. “Casa del Tesoro”. Letrina. (Guizani 2016: 50, fig. 18). Fig. 111. Bulla Regia. Letrinas (Mahjoub, Thameur 2014: 294, fig. 13.18). Fig. 112. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Pasillo. Orificio de desagüe (Foto de la autora 2017). Fig. 113. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Peristilo (Foto de la autora 2017). Fig. 114. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Pozo (Foto de la autora 2016). Fig. 115. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. Detalle del pozo y del mosaico (Foto de la autora 2016). Fig. 116. Thuburbo Majus. “Casa de Neptuno”. Escalera de acceso a un segundo piso (Guizani 2009: 105, fig. 3). http://zaherkammoun.com/ http://www.romanheritage.com/ 1661 Fig. 117. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior ¿Escalera a un piso superior? (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París). Fig. 118. Cartago. “Casa del Criptopórtico”. Prensa de aceite (Guizani 2013: 148, fig. 5). Fig. 119 Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Se señalan en las imágenes la presencia de vestigios posiblemente destinados a las actividades de tipo artesanal durante época bizantina (Foto Archivo EFR y de autor 2016). Fig. 120. Bulla Regia. Planimetría. Pisos subterráneos. A) “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Escala 1:200 (Beschaouch et. al. 1977: 57, fig. 46); B) “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Escala 1: 275 (Beschaouch et. al. 1977: 73, fig. 66). C) Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. Escala 1:200 (Thèbert 1972). Fig. 121. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 122. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 37 con stibadium (Foto de la autora 2017). Fig. 123. Villa El Saucedo. Reconstrucción virtual del triclinium con stibadium (García et. al. 2017: 6, fig. 5). Fig. 124. Argos. “Casa del Halconero”. Stibadium. Diseño musivo que evoca a la disposición del lecho semicircular (Åkerström- Hougen 1974: fig. 7, 2). Fig. 125. Sicilia. Villa del Tellaro. Mosaico de la caza (Foto https://www.pinterest.com). Fig. 126. Pompeya. “Casa del Efebo”. Triclinium externo (Foto de la autora 2014). Fig. 127. Cirene. “Casa de Hesychius”. Stibadium en el jardín (Duval 1984: 460, fig. 9). Fig. 128. Faragola. Vista general de la cenatio desde el sureste (Volpe et. al. 2006b: 322, fig. 5). Fig. 129. Pompeya. Casa VIII, 3, 15, “de Adone” (VIII, 3, 15). Fotografía 1906. Jardín. Stibadium. (Foto https://pompeiiinpictures.com). Fig. 130. Cartago. “Casa de la Dama de Cartago”. Ambiente con stibadium (?) (Destefano 2012: fig. 3). Fig. 131. Horta da Torre. Reconstrucción axonométrica del ambiente con stibadium en obra (Foto www.artstation.com). Fig. 132. Villa del Rabaçal. Reconstrucción hipotética de la sala absidal con stibadium. 5,6 m de diámetro y 4,68 m de profundidad (Pessoa 2008: 147, fig. 7). Fig. 133. Stibadia abiertos a un peristilo. Reelaboración de la autora a partir de las planimetrías propuestas por la bibliografía: a) “Casa de la Pesca” (Bulla Regia), b) “Casa del Triconco” (Cartago). Fig. 134. Butrinto (Grecia). Planimetría del aula triabsidiada (Bonini 2006: 282). Fig. 135. Villa Loupian. Sala triabsidiada. Reconstrucción de un stibadium en armazón de madera (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 136. Desenzano del Garda. Villa romana. Diseño de la vista interior del aula triabsidiada propuesto por G. Lauras (Morvillez 1995: 24, fig. 6). Fig. 137. Hispania. Villa de San Julián de Valmuza. Diseño de pavimento musivo (Chavarría 2006: fig. 5, 2). Fig. 138. Dewlish. Mosaico del stibadium. Diseño propuesto por Bill Putnam (Ellis 1995: 172, fig. 5). Fig. 139. Antioquía. “Casa del “Buffet Supper” (Åkerström-Hougen 1974: fig. 58). Fig. 140. Trimithis (Amheida). Deir el-Hagar. Temenos. Stibadium (Kaper 2015: 44, fig. 19). Fig. 141. Tiro. Necrópolis. Stibadium funerario (Duval 1997: 149, fig. 9). Fig. 142. Reconstrucción de la Villa de Plinio el Joven (Umbria, en las proximidades de Città di Castello). Con la h = stibadium. Con la f = cubiculum (Salza Prina 1984: figs. 13-20). Fig. 143. Faragola. Reconstrucción virtual de la sala con stibadium cubierta de agua (Volpe et. al. 2006a: 338, fig. 9). Fig. 144. Cartago. “Casa de Utere Felix”. Reconstrucción del stibadium en mampostería con fuente (Morvillez 2007: 120). https://www.pinterest.com/ https://pompeiiinpictures.com/ http://www.artstation.com/ https://www.pinterest.it/ 1662 Fig. 145. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista de los sistemas de cubierta del piso subterráneo (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 146. Bulla Regia. Inmediaciones de la Insula de la Pesca. Zona sin excavar (Foto de la autora 2016). Fig. 147. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Vista general. No de serie 955128. En primer plano se reconoce el peristilo principal de la casa, identificado en la planimetría con el no 4, el cual se presenta interrumpido por las salidas de aire y luz del piso subterráneo (Fototeca DAI (R)). Fig. 148. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Pórtico del peristilo. Vestigios de pavimento musivo geométrico (Foto de la autora 2017). Fig. 149. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Se distingue: a) triclinium principal de la casa que se sitúa sobre el triclinium del piso subterráneo; b) salidas de aire y luz del piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 150. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Se observa la sobreelevación de los ambientes del sector noroeste de la casa y la cuenca A perteneciente a un peristilo de una fase anterior (Foto de la autora 2017). Fig. 151. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Pavimento musivo obstruido por el muro que separa los ambientes nos 21 y 22 (Foto de la autora 2017). Fig. 152. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Vista general del triclinium, el pasillo y la fuente (Foto https://www.gettyimages.it/). Fig. 153. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27 (Foto de la autora 2017). Fig. 154. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 28 (Foto de la autora 2017). Fig. 155. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Pozos de luz abiertos en el piso superior. Ventanas abiertas en los muros superiores del pasillo y del ambiente no 30 (Foto de la autora 2017). Fig. 156. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Segunda mitad del s. III d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 157. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Triclinium. Mosaico del Triunfo de Venus marina. Segunda mitad del. s. III d.C (Thébert 1972: apéndice fotográfico). Fig. 158. Constantine. Detalle de mosaico “Triunfo de Neptuno y Anfítrite”. Finales del s. III d. C. Museo del Louvre, París (Foto de la autora 2017). Fig. 159. Thaenae. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Detalle Venus. Museo de Sfax, Túnez (Foto http://zaherkammoun.com/). Fig. 160. Cherchell. Domus Club de Tenis”. Mosaico del Triunfo de Venus Marina (Ferdi 1998: 99). Fig. 161. a) Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Detalle de la representación de la coronación de Venus. Segunda mitad del s. III d. C. (Foto de la autora 2017); b) Elles. Detalle coronación de Venus. S. III d. C. Museo del Bardo, Túnez. (Foto de la autora 2016); c) Cartago. “Casa de Ariadna”. Detalle coronación de Venus. S. IV d. C. Museo del Bardo, Túnez. (Foto de la autora 2016); d) Theveste. Procedente de las termas. Detalle de la coronación de Venus. Museo di Tèbessa, Túnez (Gsell 1902: lám. VIII); e) Zeugma. Domus. Cubiculum. Mosaico. Detalle de la representación de la coronación de Venus. ¿Finalales del s.III d.C? Museo de Gaziantep, Turquía (Önal 2007). Fig. 162. Sitifis. Mosaico del Triunfo de Venus Marina (Lassus 1965: 175-191). Fig. 163. Pintura vascular con iconografía de la coronación. Museo del Louvre, París (Foto www.beazley.ox.ac.uk). Fig. 164. Fragmento de pintura mural. Fresco. Detalle de la representación de Venus marina coronada. Museo de la Ciudad de Valencia. s. II d. C. (Foto de la autora 2018). https://www.gettyimages.it/ http://zaherkammoun.com/ http://www.beazley.ox.ac.uk/ 1663 Fig. 165. Zeugma. Domus. Cubiculum. Mosaico. Detalle de la representación de la coronación de Venus. ¿Finalales del s.III d.C? Museo de Gaziantep, Turquía (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 166. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Centro del pasillo, frente al triclinium. Mosaico con la representación de una posible personificación (Foto de la autora 2017). Fig. 167. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Mosaico ¿personificación? Fotografía realizada antes de la restauración del ojo de la figura (Archivo INHA- Fondo Poinssot, París, no 595A21). Fig. 168. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Mosaico ¿personificación? (Fredier 1982: 150). En ambas imágenes se observa los ojos de la figura sin la posterior restauración. Fig. 169. Mutina (Módena). Vicolo de Santa Maria delle Asse. Mosaico con la representación de Tellus (?) (Foto http://www.mutinaromana.it/). Fig. 170. Palmira. Fragmento de mosaico. Personificación de África. 30 x 31 cm. Segunda mitad del s. II d. C. Museo de Tierra Santa, Jerusalén (Foto http://espresso.repubblica.it/). Fig. 171. Detalle personificación del mes de Octubre (Palasca 1959: lám. 44, fig. 3). Fig. 172. Metropolis. Vestíbulo de recepción. Detalle mosaico ¿Ménade? ¿personificación del otoño? (Kazim 2011: fig. 4). Fig. 173. Piazza Armerina. Villa del Casale. Personificación (Foto cortesía de RC 2017). Fig. 174. Antioquía. Baños de Apolausis. Detalle mosaico con la representación de Sotheria (Según la opinión de D. Levi). Fig. 175. Antioquia. “Casa de Eustolios”. Frigidarium. Detalle representación de Ktisis (Foto pinterest. com). Fig. 176. a) Tipo 1. Sousse. Detalle mosaico Musa Clío (Lancha 1997: no 10); b) Tipo 2. Althiburos. Mosaico de las musas y las estaciones. Musa Clío. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017); c) Tipo 3. Trier. Detalle Musa (Foto www.theatrum.de); d) Tipo 4. Arroinz. Detalle mosaico musa (Lancha 1997: no 87); e) Tipo 5. Cartago detalle mosaico musa (Lancha 1997: no 1); f) Tipo 6. Bulla Regia. Detalle mosaico con la representación de una musa (Hanoune 1978, fig. 4). Fig. 177. Piazza Armerina. Villa del Casale. Vestíbulo. Detalle del mosaico con la representación de la domina junto a sus hijos (Foto cortesía de RC 2017). Fig. 178. Olmeda (Palencia. Villa de la Olmeda. Oecus. Retrato femenino (Garcia-Gelabert 1999: fig. 3). Fig. 179. Sepphoris. “Casa de Dionisio”. Detalle de la denominada “Mona Lisa de Galilea” o Venus (Talgam, Weiss 2004: lám. XIV, B). Fig. 180. Uthina. “Casa de los Laberii”. Planimetría propuesta por Gauckler (Gauckler 1896: lám. I). Fig. 181. Antioquía. “Casa de Menandro”. Triclinium. Mosaico de Narciso y una estación (Morvillez 2005: fig. 10). Fig. 182. Sidi Ghrib. Termas femeninas. Apodyterium. Mosaico de domina con sus doncellas. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 183. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. 2,90 x 2,75 m. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 184. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Detalle del mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. 2,90 x 2,75 m. Museo del Bardo, Túnez. s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 185. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Detalle del mosaico de la liberación de Andrómeda por Perseo. Divinidad fluvial y monstruo marino. 2,90 x 2,75 m. Museo del Bardo, Túnez. s. III d. C. (Foto de la autora 2016). https://www.pinterest.it/ http://www.mutinaromana.it/ http://espresso.repubblica.it/ http://www.theatrum.de/ 1664 Fig. 186. Zeugma. “Casa de Posidón”. Museo de Ganziatep. Primera mitad del s. III d. C. (Önal 2007: fig. III, E, 19). Fig. 187. Antioquía. “Casa de Dioniso y Ariadna”. Museo Arqueológico. Comienzos del s. III d. C. (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 188. Pompeya. “Casa de los Dioscuros”. Peristilo 53. Detalle fresco motivo Perseo libera a Andrómeda. s. I d. C. MANN. Inv. no 8998 (Foto de la autora 2016). Fig. 189. Pompeya. “Casa del Príncipe de Montenegro” (VII, Ins. Occ, 10). Oecus. Finales de la primera mitad del s. I d. C. MANN. Inv. no 8997 (Foto de la autora 2016). Fig. 190. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Triclinium. Detalle mosaico Perseo liberando a Andrómeda. ¿Representación del dominus? (Foto de la autora 2016). Fig. 191. Estabia. Perseo y Andrómeda. MANN. Inv. no 8995 (Foto de la autora 2014). Fig. 192. Pompeya. “Casa de los Capiteles Colorados” (VII, 4, 31-51). Perseo y Andrómeda. MANN. Inv. no 8996 (Foto de la autora 2016). Fig. 193. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina. Piso superior. Triclinium. Estado del pavimento en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 194. Carranque. Domus. Oecus. Mosaico de Briseida y Aquiles (Foto de la autora 2016). Fig. 195. Zeugma. Oecus. Mosaico de Perseo y Andrómeda (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 196. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Mosaico con crátera y roleos. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 197. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso superior. Detalle del mosaico con crátera y roleos. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 198. Reggium Lipidi. Procedente de la domus Via Navona. Fragmento de mosaico bícromo. Museo Cívico de Reggio Emilia (Foto de la autora 2017). Fig. 199. Lod (Israel). Villa romana. Sala de representación. Pavimento musivo. Finales del s. III- comienzos del s. IV d. C. (Foto https://www.nationalgeographic.es/). Fig. 200. Hadrumentum. “Casa del Poeta” (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 201. Dar-Zmela. Termas. Mosaico con Gorgoneion (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 202. Cividale. Pavimento con motivo escudo (Ovadiah 1980: lám. II, fig. 3). Fig. 203. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Pasillo. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios de pintura mural. Estado en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 204. Pompeya. “Casa Vintage”. Ambiente de representación. Decoración pictórica que imita mármoles de colores (Foto https://www.ilgazzettino.it). Fig. 205. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Fuente. Decoración pictórica a imitación de un opus sectile (Foto de la autora 2017). Fig. 206. Zeugma. “Casa de Synaristôsai”. Cubiculum. Ábside. Decoración pictórica que imita lastras marmóreas (Abadie-Reynal 2008: 111, fig. 16). Fig. 207. Zeugma. “Casa de Poseidón”. Peristilo. Fuente con decoración pictórica (Önal 2012: 86, fig. 64). Fig. 208. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Estado del muro en 1979 (Barbet 2013: fig. 130). Fig. 209. Bulla Regia “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Sala. Decoración pictórica. Estado en 2011 (Barbet 2013: fig. 131). Fig. 210. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de autor 2017): A) muro noroeste; B) muro norte y C) muro sur. https://www.pinterest.es/ https://www.pinterest.es/ https://www.nationalgeographic.es/ https://www.ilgazzettino.it/ 1665 Fig. 211. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 28. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de autor 2017). Fig. 212. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 30. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de autor 2017): A) muro noroeste; B) muro norte y C) muro sur. Fig. 213. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Se evidencia en línea negra la localización de los vestigios pictóricos en la planimetría (Beschaouch et. al. 1977: fig. 66). Estado en julio de 2017 (Fotos de autor 2017). Fig. 214. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. Vista general. Al fondo, la “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Se observa que la zona ha sido objeto de trabajos arqueológicos parciales (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 215. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. En primer plano, la piscina no 1 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 216. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. Ambiente no 3 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 217. Baia. Termas. Reconstrucción virtual. Caldarium. En el centro del ábside se coloca el labrum y dos bancos. A la derecha, el acceso al tepidarium (Lombardo 2009: 381, fig. 5). Fig. 218. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Termas. Ambiente no 4. Al fondo, se observa que la sala ha sido objeto de trabajos arqueológicos parciales (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 219. Almenara de Adaja (Valladolid). Villa. Planimetría. Interpretación del sector termal a partir de Mañanes 1992 (Fernández Ochoa, García Entero 1999: 157, fig. 19). Fig. 220. Se distingue: Pr) Propnigeum; C) Caldarium; T) Tepidarium; F) Frigidarium; al) alvenus; pi) piscina (Fernández Ochoa, García Entero 1999: 157, fig. 19). Fig. 221. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. Piscina del frigidarium con decoración e inscripción musiva “Venantiorum Baiae” (Foto de la autora 2017). Fig. 222. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Termas privadas. s. IV d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 223. Bulla Regia. Termas al noroeste del teatro. Piscina noroeste con forma trilobulada. Decoración musiva (Foto de la autora 2017). Fig. 224. Bulla Regia. “Casa de Venantii”. ¿Frigidarium? Piscina. Detalle de la decoración e inscripción musiva (Foto de la autora 2017). Fig. 225. Sidi Abdallah. Termas. Frigidarium. Detalle del mosaico con inscripción. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 226. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Entrada a la domus desde la calle (Foto de la autora 2017). Fig. 227. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Vista principal del peristilo (Foto Archivo INHA-Fondo Poinssot, París). Fig. 228. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Triclinium no 28 (Foto de la autora 2017). Fig. 229. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Criptopórtico cubierto con bóveda de cañón (Foto de la autora 2017). Fig. 230. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Rampa de acceso al piso subterráneo. En el fondo, el ambiente no 40 cuyo acceso fue sellado (Foto de la autora 2017). Fig. 231. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del peristilo con jardín del piso subterráneo. Se observa la cuenca y a ambos lados, dos estancias abiertas directamente al jardín (Foto de la autora 2017). Fig. 232. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 35 (Foto de la autora 2017). Fig. 233. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. A) Vista del ambiente no 7 y, se señalan con las flechas, los dos ambientes anexos al mismo; B) Ambiente no 38; C) Vano del cubiculum no 39 (Fotos de autor 2017). 1666 Fig. 234. Pompeya. “Casa de Loreio Tiburtino”. En primer plano, el euripo y en el fondo el cubiculum que se presenta precedido de un pórtico (Salza Prina 1979: 114, fig. 7). Fig. 235. Pompeya. “Casa de Trebio Valente” (III, 2, 1). Triclinium externo (Soprano 1950: 297, fig. 32). Fig. 236. Herculano. “Casa del Patio Bonito”. Ventana con reja (Foto cortesía de RCA). Fig. 237. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). En esta fotografía se distingue, a partir de la planimetría propuesta por Y. Thébert, las denominadas cisternas A, B, B’ y C. Las tres primeras quedan separadas por la bóveda del stibadium del piso subterráneo. Con D se señala una de las bocas de aeración secundarias (Elaboración de la autora 2019). Fig. 238. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Salida de aeración (Foto de la autora 2017). Fig. 239. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Cuenca. Detalla pavimento musivo con motivos de cubos en perspectiva (Darmon 2011a: 622, fig. 10). Fig. 240. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente absidal con stibadium. La flecha indica la localización del Mosaico de los Erotes Pescadores (Foto de la autora 2017). Fig. 241. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente absidal con stibadium. Mosaico de los Erotes Pescadores: A) Fotografía del mosaico realizada a finales de los años 60 del s. XX (Beschaouch et. al. 1977: 70, fig. 64; B) Con el círculo se señala al erote girado y montafo sobre un delfín (Beschaouch et. al. 1977: 70, fig. 64); C) Erote tirando del extremo de una caña (Morvillez 2007: 319, fig. 23). Fig. 242. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente absidal con stibadium. Mosaico de los Erotes Pescadores. Fotografía de estado del mosaico en julio 2017. En detalle, se señala la disposición girada de un erote cabalgando un delfín (Fotos de autor 2017). Fig. 243. Cartago. “Casa de la Fuente de Utere Felix”. Detalle mosaico con erote pescador. Dibujo a escala 1:10-1:5 (Archivos INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 244. Thugga. Termas de Aïn Doura. Mosaico con erote pescador. Fotografía procedente de la fototeca Stern E.N.S.-CNRS, París (Barbet 2013: 191, fig. 223). Fig. 245. Utica. Procedente de una domus. Cuenca. Mosaico con erotes cabalgando delfines. H. 250 d. C. Inv. Ma 1803. Museo del Louvre, París (Foto de la autora 2018). Se señala con la flecha blanca el erote girado. Fig. 246. Desenzano del Garda. Villa romana. A) Planimetría. Paneles de mosaico con la representación de erotes pescadores (Mirabella 1994: lám. LIII). B) Paneles de mosaico con erotes pescadores en la barca Se señala la localización del panel en el plano de la villa. En la fotografía se puede observar la impronta del diseño de los erotes pescadores en ambos paneles, girados uno respecto al otro; C) Erote pescador sobre la roca (Foto de la autora 2018). Fig. 247. Sbeitla. Baños. Mosaico con fauna marina (Foto cultpatr. blogspot. com 2016). Fig. 248. Hadrumentum. Domus. Cuenca. Mosaico con iconografía marina. Museo de Sousse, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 249. Neapolis. Nympharum Domus. Peristilo. Cuenca. Mosaico con decoración geométrica y pared pintada con cabeza de océano y motivos marinos (Foto http://romeartlover.tripod.com/). Fig. 250. Cartago. “Casa de la Fuente de Utere Felix”. Recreación virtual de la decoración pictórica y musiva (Barbet 2013: 50, fig. 50). Fig. 251. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Peristilo. Ambiente no 37. Pavimento musivo con diseño semicircular con la representación de los erotes pescadores (Foto de la autora 2017). Fig. 252. Cartago. “Casa del Pavo Real”. Procedente del stibadium. Pavimento musivo. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 253. Villa Loupian. Sala triabsidada con stibadium. Pavimento musivo con decoración geométrica (Foto https://www.pinterest.it/). file:///E:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/MONTAJE%20FINAL/cultpatr.%20blogspot.%20com http://romeartlover.tripod.com/ https://www.pinterest.it/ 1667 Fig. 254. A la izquierda, un ejemplar de mesa de stibadium en mármol conservada en el Museo de Split (Foto antike-tischkultur.de). La flecha indica la posible colocación de este tipo de mesa semicircular, hoy perdida, dispuesta en el centro del ambiente, la cual quedaría, a su vez, situada sobre el Mosaico de los Erotes Pescadores (Foto de la autora 2017). Fig. 255. Zeugma. “Maison des Synaristôsai”. Restitución gráfica. Mosaico de los erotes pescadores. (Abadie-Reynal 2012: 86, fig. 66). Fig. 256. Hadrumentum. Mosaico con cesta de peces. Museo de Sousse, Túnez. s. III d. C. (Foto cortesía de JML). Fig. 257. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente con stibadium. Mosaico de los erotes pescadores. Detalle de la fauna marina (Foto de la autora 2017). Fig. 258. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Ambiente sin determinar en la planimetría. Número de serie: 925195 (Fotografía DAI (R) no 64153). Fig. 259. Thysdrus. Mosaico de jonchée. Museo (De Pachtère 1914: lám. 71). Fig. 260. Cartago. “Casa de la Pajarera”. 182 x 148 cm. Comienzo s. III d. C. Senado de la República francesa, París (VV. AA. 2001). Fig. 261. Pompeya. “Casa de los Quadretti Teatrali” (I, 6, 11). Segundo cubiculum al este del atrium. Pintura mural con decoración de rosas (Foto de la autora 2015). Fig. 262. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Vestigios de decoración pictórica. Estado de la pintura en los años sesenta del s. XX (Fotografía fototeca DAI (R)). Fig. 263. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Restitución propuesta por Claude Vibert-Guigue de los vestigios de pintura mural registrados en los años setenta del s. XX. Escala 1: 25. (Hanoune 1980a: 87, fig. 162). Fig. 264. Thaenae. Procedencia desconocida. Fragmento de pintura mural. Barandilla en forma de cruz de San Andrés limitada por una bordura a la derecha (Barbet 2013: 285, fig. 42). Fig. 265. Narbona. “Casa de los Pórticos Cerrados”. Ambiente D. Interpanel con decoración pictórica. Museo Arqueológico y Prehistórico (Badassarre et. al. 2002: 266, fig. 267). Fig. 266. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vista general de la casa hacia el sur (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 267. Bulla Regia. “Casa no 8”. En primer plano, se reconoce el triclinium. Al fondo, el peristilo y el establecimiento termal. La flecha indica la escalinata que permite acceder al ambiente no 9 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 268. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento en opus sectile. 4,40 x 4,20 m (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 269. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vista general de las termas privadas (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 270. Bulla Regia. “Casa no 8”. Termas. Frigidarium. Vista general de la decoración musiva y pictórica. (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 271. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento de opus sectile (Beschaouch et. al. 1977: 81, fig. 78). Fig. 272. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento en opus sectile. 4,40 x 4,20 m. Detalle de las placas de mármol. Estado del pavimento en marzo de 2019 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 273. Utica. “Casa de la Caza”. Pavimento en opus sectile. (Foto http://zaherkammoun.com/2018). Fig. 274. Bulla Regia. “Casa no 8”. Nicho cuadrangular. Vestigios de pinturas murales. Estado de la decoración pictórica en 2011 (Barbet 2013: fig. 148). Fig. 275. Bulla Regia. “Casa no 8”. Nicho cuadrangular. Trazas de pinturas murales. Estado de la decoración pictórica en 2019 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 276. Ostia Antica. “Casa de Eros y Psique”. Decoración mural en mármol (Foto www.ia- ostiaantica.org). Fig. 277. Pompeya. “Casa de Sallustio” (VI, 2, 4) (Laidlaw 1985: lám. 67, C). file:///E:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/MONTAJE%20FINAL/antike-tischkultur.de http://zaherkammoun.com/2018 1668 Fig. 278. A y B) Bulla Regia. “Casa no 8”. Caldarium. Nicho semicircular. Trazas de pinturas murales. Fotografías realizadas en 2011 (Barbet 2013: fig. 149); C) Fragmento de mármol del tipo “Cipollino” (Coarelli 1974: 339). Fig. 279. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. Criptopórtico. Vestigios de decoración pictórica. Estado de las pinturas en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). Fig. 280. Bulla Regia. “Casa no 8”. Vestigios de pinturas mural. Fotografía realizada en 2011 (Barbet 2013: 124, fig. 150). Fig. 281. Pompeya. “Casa del Laberinto”. Ambiente no 23. Decoración pictórica (Foto http://pompeiiinpictures.org). Fig. 282. Bulla Regia. “Insula de la Pesca”. En la fotografía, realizada desde el mirador, se señalan la “Casa de la Pesca”, la “Casa no 9” y la “Casa no 10” (Foto de la autora 2016). Fig. 283. Bulla Regia. “Casa no 9”. Vista general del peristilo (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 284. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 9 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 285. Bulla Regia. “Casa no 9”. Triclinium no 10 (Beschaouch et. al. 1977: 66, fig. 57). Fig. 286. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 4. Mosaico con volátiles (Fototeca DAI (R)). Fig. 287. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 4. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2019). Fig. 288. Mosaico procedente de una tumba. Museo del Bardo, Túnez (Quattrocchi 2017: 911, fig. 72). Fig. 289. Bulla Regia. “Casa no 10”. Fotografía realizada a finales de los años cincuenta del s. XX. Peristilo. Sobre la tumba se dispone una baldosa en mármol actualmente retirada (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 290. Bulla Regia. “Casa no 10”. Vista general de la casa desde el noroeste (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 291. Bulla Regia. Esquina noroeste del pórtico central. Peristilo semicircular (Hanoune 1993: 483, fig. 35). Fig. 292. Bulla Regia. “Casa no 10”. Triclinium (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 293. Bulla Regia. “Casa no 10”. Vista de los ambientes nos 8 y 9 desde el peristilo (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 294. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. (Archivos INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 295. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. No de serie 925166. (Fototeca DAI (R)). Fig. 296. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los ríos del Paraíso. Detalle de las inscripciones Finales del s. IV- comienzos del s. V d. C. (Hanoune 1983: fig. 1). Fig. 297. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Detalle inscripción musiva “ARON”. Fotografía realizada en 1968 (Hanoune 1983: fig. 2). Fig. 298. Novara. Catedral. Pavimento. Detalle de la personificación río Gheón (Foto cortesía de SS 2017). Fig. 299. Taucheira (Libia). Palacio. Capilla. Personificación del río Phison (Fakroun 2001: 481, fig. 4). Fig. 300. Aleppo. Mosaico con la personificación del río Filón. Museo Nacional de Aleppo (Abdallah 2014: 313, fig. 24). Fig. 301. Aosta. Catedral. Mosaico inferior. Detalle río Gion (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 302. Die. Palacio Episcopal. Capilla de San Nicolás. Mosaico con las personificaciones de los cuatro ríos del Paraíso (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 303. Younga. Iglesia. Mosaico con la representación de los cuatro ríos del Paraíso. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). http://pompeiiinpictures.org/ https://www.pinterest.es/ https://www.pinterest.es/ 1669 Fig. 305. Ardèche. Iglesia de Cruas. Ábside. Mosaico con la iconografía de los ríos del Paraíso, Elias y Eneoc (Foto www.ardeche-actu). Fig. 306. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de ríos del Paraíso. Detalle de los ríos del Paraíso (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 307. Roma. Basílica de San Felipe de Nora. Ábside. Restitución diseño mosaico parietal (Underwood 1950: fig. 31). Fig. 308. Bulla Regia. Basílica cristiana. Detalle del pavimento musivo con pavos reales y crátera (Foto de la autora 2016). Fig. 309. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente no 12. Mosaico de los ríos del Paraíso. Detalle de la inscripción. (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 310. Monte San Angelo (Foggia). Basilica- Santuario de San Miguel Arcangel. Fachada principal (Foto de la autora 2017). Fig. 311. Qabr-Hiram (Líbano). Iglesia. Puerta norte. Citación bíblica del Libro de Samuel (16,4): “Que tu entrada aquí te traiga la paz, tú que miras [esta inscripción]”. Museo del Louvre, París. s. V d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 312. Kourion. “Casa de Eustolios”. Pórtico oriental. Inscripción que identifica el edificio con Eustolios como cristiano. Finales del s. IV d. C. (Foto de la autora 2018). Fig. 313. Gaza. Iglesia de Jabaliyah. Baptisterio. Diseño propuesto por B. Gillain. Personificaciones de los ríos del Paraíso con inscripción en griego (Humbert 1999: 217, fig. 4). Fig. 314. Aosta. Catedral. Mosaico de los meses y ríos del Paraíso (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 315. Bulla Regia. Basílica. Baptisterio (Foto de la autora 2016). Fig. 316. Ostia Antica. Domus. Arquitrabe. Inscripción: Gion, Fison, Tigris y Eufrata. H. s. V d. C. (Foto cortesía CDL). Fig. 317. Dura-Europos. Planimetría de la domus ecclesiae (Kraeling 1967: 3, fig. 1). Se distingue un pórtico, un patio, una sala de encuentro y un baptisterio (Elaboración de autor en 2017 a partir de la planimetría de Kraeling). Fig. 318. Bulla Regia. Peristilo. Se señala con la flecha los enterramientos en la denominada “Casa no 10” (Foto de la autora 2017). Fig. 319. Bulla Regia. “Casa no 10”. Antesala no 8. Mosaico de los caballos vencedores. Fotografía tomada en los años setenta del s. XX (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 320. Bulla Regia. “Casa no 10”. Ambiente abierto al peristilo (zona este). Mosaico de los caballos vencedores. Estado actual de conservación. La flecha indica la localización del caballo “INVICTUS” (Foto de la autora 2017). Fig. 321. Bulla Regia. Detalle de pavimento. Corcel” Invictus” (Ennaïfer 1983: 849, fig. 13). Fig. 322. Bulla Regia. Mosaico de los caballos vencedores. Detalle del corcel “Invictvs”. Únicamente se puede entrever las inciales “IN”, mientras la figura del caballo se muestra perdida. Fotografía tomada en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 323. Meninx (Bord-El-Kantara). Fragmento mosaico caballo “ISPICATVS”. 81 x 54 cm. s. IV d. C. Museo Arqueológico de Blois (VV.AA. 2001). Fig. 324. Torre la Palma. Mosaico de los caballos. Detalle corcel Lenobatis. Museo Nacional de Arqueología, Lisboa (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 325. Moknine. Termas. Mosaico de la cuadriga con los caballos de nombre “TRIUMFATOR” y “GLORIOSVS”. Primera mitad del s. V d. C. (Ennaïfer 1983: 838-839, fig. 29). Fig. 326. Cartago. “Casa de los Caballos”. Mosaico de los caballos. Detalle cuadro no 23 (Hugoniot 1996: lám. CXLIV). Fig. 327. Procedente de Roma. Parte inferior de un vaso de vidrio dorado. Diam. 6,4 cm. Museo de Arte, Toledo. Ohio. Segunda mitad s. IV d. C. (Weitzmann 1979: no 95). https://www.pinterest.es/ https://www.pinterest.es/ 1670 Fig. 329. Cartago. “Casa de los Caballos”. Planimetría. Detalle. (Salomonson 1965: fig. 2). Fig. 330. Hadrumentum. “Casa de Sorothus”. Planimetría. Parte central de la casa (Laporte 2006: 1339, fig. 4). Fig. 331. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Cuenca. Mosaico del caballo “EGDA/NEI” (Foto de la autora 2017). Fig. 332. Piazza Armerina. Mosaico de la pequeña caza. Captura de ciervos con red. s. IV d. C. (Lentini 2009: 139). Fig. 333. Cartago. “Casa de los Caballos”. Mosaico de los caballos. Escena de arrastre de navíos. In situ. (Foto de la autora 2016). Fig. 334. Caballo bereber marrón (Foto https://commons.wikimedia.org). Fig. 335. Akaki. Villa romana. Mosaico de las carreras de cuadrigas. 11 m largo (Foto de la autora 2018). Fig. 336. Cartago. Mosaico de la caza al leopardo. s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 337. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Cuenca. Mosaico de los Erotes Pescadores II (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 338. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Estanque. Mosaico de los Erotes Pescadores II (Foto de la autora 2017). Fig. 339. Althiburos. Mosaico de naves. Dibujo de una de las naves (Duval 1949: 121, fig. 1). Fig. 340. Vibo Valentia. Villa romana. Detalle de fragmento de mosaico de amores pescadores. Museo de (Foto https://www.fondoambiente.it). Fig. 341. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Estanque. Mosaico de los erotes pescadores (Foto de la autora 2017). Fig. 342. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Cuenca con nichos. Mosaico de los Erotes Pescadores II (Foto de la autora 2017). Fig. 343. Augusta Emerita. Casa IV, 10. Baños decorados con motivos de conchas (Corrales Álvarez 2013: 1041, fig. 4). Fig. 344. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Fotografía del año 1960 (Archivo DAI (R)). Fig. 345. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Fotografía del año 1960 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 346. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Fotografía del año 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 347. Bulla Regia. “Casa no 10”. Mosaico de los vendimiadores. Detalle figura masculina (Foto de la autora 2017). Fig. 348. Cartago. Mosaico de tema báquico, Fragmento con erote vendimiador. Museo del Louvre, París (depósito). s. IV d. C. (Foto http://cartelfr.louvre.fr/). Fig. 349. Rávena. Mausoleo de Santa Constanza. Mosaico de la bóveda. Escena de vendimiadores (Foto de la autora 2019). Fig. 350. Hippo Regius. Mosaico de los erotes vendimiadores. Diseño realizado por G. Penello (Ghedini 1997: 224, fig. 9). Fig. 351. Banasa. Pequeñas termas. Frigidarium. Mosaico de los Erotes Vendimiadores (Lavin 1963: fig. 57). Fig. 352. Uthina. “Casa de Icarios”. Oecus corintio. Mosaico de los erotes vendimiadores (Guizani 2010: 432, fig. 1). Fig. 353. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Vista general desde el mirador. La flecha indica el ingreso principal a la “Casa de la Caza” (Foto https://www.gettyimages.es/). Fig. 354. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Piso superior. Peristilo (Foto de la autora 2017). Fig. 355. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Ambiente de representación (Foto de la autora 2016). Fig. 356. Bulla Regia. Basílica privada. Vista de la sala tras los trabajos de limpieza y enterramiento del pavimento musivo. Fotografía realizada a comienzos de los años setenta (Archivo EFR). https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page https://www.fondoambiente.it/ http://cartelfr.louvre.fr/ https://www.gettyimages.es/ 1671 Fig. 357. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas. Fotografía de 1903, año del descubrimiento de la casa (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 358. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas (Foto de la autora 2016). Fig. 359. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Letrinas. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2019). Fig. 360. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Bañera. Detalle del pavimento musivo. La flecha señala el sistemas de descarga del agua (Foto de la autora 2019). Fig. 361. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Escalera de acceso al piso subterráneo desde el peristilo principal de la casa (Foto de la autora 2016). Fig. 362. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Vista del peristilo desde el peristilo oeste (Foto https://archnet.org/sites). Fig. 363. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. En la fotografía se observa (Foto de la autora 2017). Fig. 364. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Vista del peristilo desde el piso superior. En el fondo del muro se reconoce el nicho rectangular (lararium) (Foto de la autora 2017). Fig. 365. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 366. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4 (Fotos de autor 2017). Fig. 367. Cartago. Necrópolis de Bir-el- Djebbana. Objeto en forma ovalada de uso no identificado. Se representa una corona con cinco puntas y una hoja de hederae (Delattre 1898: 223, fig. 23). Fig. 368. Pupput. Pavimento . Finales del s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez. Depósito (Merlin 1912). Fig. 369. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Triclinium. Motivo de emblema de la corona de cinco puntas (Foto de la autora 2016). Fig. 370. Bulla Regia. Frigidarium. Arco de ingreso (Fotos de autor 2016). Fig. 371. Batten Zammour. Detalle atleta vencedor. Museo de Gafsa (Blanchard-Lemée et. al. 1995: fig. 140). Fig. 372. Piazza Armerina. Villa del Casale. Detalle muchacha con corona de flores (Foto https://www.gettyimages.es/). Fig. 373. Althiburos. Mosaico mesa de premios. Museo del Bardo, Túnez. S. III d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 374. Thysdrus. Termas. Detalle del emblema de los Pentasi. Museo del Bardo, Túnez (Blanchard-Lemée et.al. 1995: fig. 136). Fig. 375. Thysdrus. Mosaico del banquete. Detalle de un participante con la corona de cinco puntas y el pez. Finales del s. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 376. Pupput. Mosaico con corona de cinco puntas y dedicación a Cereres Dominae. Museo del Bardo, Túnez. Finales del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 377. Bulla Regia. Ceres. Museo del Bardo, Túnez (Fototeca Proyecto Carthago 2012). Fig. 378. Gales. Cipo. Representación de Cereres sosteniendo dos espigas en sus manos y dos serpientes (Drine 1994: fig. 1). Fig. 379. Sisi Amor el Jedidi. Inscripción con dedicatoria a Cereres (Benzina, Peyras 1997: 133, fig. 4). Fig. 380. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Mosaico de los Erotes Cazadores. Fotografía realizada en 1904 (Archivo INHA- Fondo Poinssot, París). Fig. 381. Bulla Regia. Mosaico de Erotes Cazadores. Fotografía realizada en 2017 (Foto de la autora 2017). https://archnet.org/sites https://www.gettyimages.es/ 1672 Fig. 382. Composición realizada a partir de las fotografías realizadas por M. Lafon que permiten observar el estado de conservación del mosaico en el momento de su descubrimiento en 1903 (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). En el diseño propuesto por la misión-franco tunecina, algunos animales y personajes no se representan en su totalidad, sin embargo, en las fotografías de 1903 se puede apreciar su estado completo. Se distinguen: A) erote con pantera y corona de cinco puntas; B) erote con jabalí y tallo de mijo; C) erote con animal no identificado ¿ciervo?; D) erote cazando un oso con hoja de hiedra (Elaboración de la autora 2018). Fig. 383. Acholla. “Casa de las Columnas Rojas”. Mosaico principal del triclinium. Detalle de la sección “T” (Carucci 2007: 239, lám. 74). Fig. 384. Cartago. “Casa de los Caballos”. Pavimento musivo. Detalle de joven cazador (Foto de la autora 2016). Fig. 385. Bad Kreuznach. Mosaico de los gladiadores. Detalle venator y leopardo (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 386. Bulla Regia. Piso subterráneo “Casa de la Caza”. Ingreso al triclinium. Detalle emblema corona de cinco puntas y cazador con leopardo (Foto de la autora 2016). Fig. 387. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Triclinium. Detalle emblema corona de cinco puntas (Foto de la autora 2016). Fig. 388. Bulla Regia. Termas. Ingreso Frigidarium. Hoy ilegible (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 389. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Antesala del cubiculum no 7 (Hanoune 1990d: fig. 39). Fig. 390. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. A) Antesala del cubiculum no 7. B) Detalle del fragmento del mosaico de xenia I. Estado del mosaico en julio de 2017 (Fotos de autor 2017). Fig. 391. Acholla. “Casa de Neptuno”. 160-170 d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 392. Acholla. “Casa de Asinius Rufinus”. Triclinium. Mosaico de xenia. Restitución del pavimento por M. Pat. Raynaud (Gozlan 1990b: 31, fig. 24). Fig. 393. Thysdrus. “Casa del Pavo Real”. Mosaico sala no 9. Diseño reconstituido (Foucher 1962: lám. X). Fig. 394. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Sector oeste. Se puede observar los trabajos de conservación efectuados en 1977. El pavimento no 10, según la planimetría, fue cubierto de grava (Foto de la autora 2017). Fig. 395. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Pórtico occidental. Fotografía realizada en 1973, en la cual se observa que la domus está siendo objeto de excavación y los mosaicos todavía no han salido a la luz (Archivo EFR). Se distingue: 1) triclinium principal del piso superior. Bajo la montaña de tierra se encuentra el Mosaico de la Caza (cat. CNC-7); 2) ambiente decorado con el mosaico de volátiles y fauna (cat. CNC-10); 3) mosaico del pórtico norte (cat. CNC-2); a) tumbas tardías antes de ser extraídas; 4) cuenca con nichos con mosaico (cat. CNC-8); 5) situación del pavimento con inscripción (cat. CNC-10); 6) estancia adyacente al triclinium principal; 7) cisterna del peristilo (Elaboración del autor 2018). Fig. 396. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Pórtico occidental del peristilo. Se observa el estado de este sector de la casa tras los trabajos arqueológicos y de valorización y anastilosis efectuados. Se distingue: 1) Mosaico de la Caza (cat. CNC-7); 2) ambiente con mosaico de volátiles y fauna (cat. CNC-10); 3) mosaico geométrico del pórtico norte. Se observa que las tumbas han sido ocluidas (cat. CNC-2); 4) cuenca con nichos y mosaico (cat. CNC-8); 5) fragmento de pavimento musivo con inscripción (cat. CNC-9) (Foto de la autora 2017). Fig. 397. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Vista general del piso superior desde el pórtico este y del piso subterráneo. Al fondo, el triclinium principal decorado con el mosaico que da nombre a la casa. La flecha indica la abertura del pozo en el centro del peristilo (Foto de la autora 2017). https://www.pinterest.es/ 1673 Fig. 398. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Vista general del Mosaico de la Caza (Foto de la autora 2017). Fig. 399. Ariminum. “Casa del Cirujano”. Pavimento musivo (Foto de la autora 2018). Fig. 400. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 16 (Foto de la autora 2017). Fig. 401. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. A). Vista general (Foto de la autora 2017); B) Reconstrucción de la bóveda de crucería que cubría el cubiculum. También se observa los vestigios del pavimento correspondientes a una fase anterior (cat. CNC-21) (Foto Archivo EFR); C) Cubiculum no 23. Al fondo del ambiente se conserva parte de la bóveda de crucería que cubría el ambiente. La estructura reconstruida en los años setenta, presente en la imagen anterior, no se conserva actualmente (Foto de la autora 2017). Fig. 402. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Fotografía realizada en 1977 tras los trabajos de excavación. Las tumbas tardías fueron desmontadas, pero se conservaron las paredes que quedaban incrustadas en el mosaico (no 1) (Archivo EFR). Fig. 403. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la Caza (Foto de la autora 2016). Fig. 404. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Restitución del Mosaico de la Caza. Diseño propuesto por G. Monthel (Hanoune 2009a: 70, fig. 5). A partir del mismo, se diferencian un total de siete registros (Elaboración de autor 2017). Fig. 405. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Bordura del Mosaico de la Caza. Detalle prótomos de jabalí y liebre (Foto de la autora 2016). Fig. 406. Constantine. Mosaico de caza. Detalle prótomos de animales (Dunbabin 1978: lám. XVI, 34). Fig. 407. Piazza Armerina. Villa del Casale. Mosaico. Detalle de prótomo de animal (Foto cortesía RC 2017). Fig. 408. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la Caza. A la izquierda, busto de un personaje de identidad incierta. A la derecha, posible personificación fluvial (Foto de la autora 2017). Fig. 409. Piazza Armerina. Villa del Casale. Mosaico de la pequeña caza. Cazador tirando una piedra (Carandini 1982: 188, fig. 100). Fig. 410. Althiburos. Mosaico de musas y estaciones. Personificación del invierno. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 411. Timgad. Procedente de una grande domus, zona norte Capitolio. Mosaico con divinidad fluvial. Museo de Timgad. ss. III-IV d. C. (Ferdi 1998: 44-45). Fig. 412. Pompeya. Templo de Isis. Pintura mural. III Estilo Pompeyano. Medallón con busto de divinidad fluvial. Inv. no 8677 (Foto de la autora 2016). Fig. 413. Antioquía. “Casa de los Pórticos”. Pavimento musivo. Personificación del río Alpheus (Ostrowski 1991: fig. 33). Fig. 414. Carranque. “Casa de Maternus”. Detalle del pavimento escena de Amimone y Eros (Foto de la autora 2018). Fig. 415. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la Caza. Detalle de la broca de agua con figura femenina (Foto de la autora 2017). Fig. 416. Lambaesis. Mosaico. Detalle Río Eurotas. Museo de Tazoult, Túnez (San Nicolás 1999: 350, fig. 1). Fig. 417. Mosaico de Hila y las Ninfas. Museo Gallo-Romain de Saint-Romain-en-Gal (Viena)(Foto https://villadematernoencarranque.blogspot.com /). Fig. 418. Villa de Almenara de Adaja (Valladolid). Mosaico de la toilette de Pegaso. s. IV d. C. (San Nicolás 2004/2005: 320, fig. 14). Fig. 419. Vista aérea de la geografía del noroeste de Túnez. Se señala la montaña de Khroumire, el yacimiento de Bulla Regia y el curso del río Medjerda (Foto https://www.google.com/maps). https://villadematernoencarranque.blogspot.com/ https://villadematernoencarranque.blogspot.com/ https://www.google.com/maps 1674 Fig. 420. Sepphoris. “Casa del Festival del Nilo”. s. V d. C. In situ. (Foto http://www.flirck.com/). Fig. 421. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Piso superior. Triclinium. Detalle del pino “parasol” (Foto de la autora 2017). Fig. 422. Cartago. Mosaico de la Caza con halcón. Museo del Bardo, Túnez. ss. V-VI d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 423. Cartago. Mosaico de dos leones afrontados bajo un pino parasol. Museo del Bardo, Túnez. s. IV d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 424. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de un jinete atacando a un león (Foto de la autora 2017). Fig. 425. Ténès. Mosaico de la Caza . Detalle de un cazador con su nombre atacando a un león (Benouniche 1974: fig. 16). Fig. 426. Bulla Regia. Lucerna. Escena de caza de liebre (Carton 1909b: 268). Fig. 427. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de un leopardo atacando a un ciervo (Foto de la autora 2016). Fig. 428. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de un león (Foto de la autora 2017). Fig. 429. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de dos cazadores portadores de red (Foto de la autora 2016). Fig. 430. Útica. Mosaico de caza. Museo de Útica, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 431. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de jinete ¿dominus con sirviente? (Foto de la autora 2017). Fig. 432. Cartago. “Casa de los Dos Leones”. Detalle de un cazador ¿dominus? Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 433. Cartago. “Casa de los Caballos”. Detalle de un cazador (Dunbabin 1978: lám. XII, 24). Fig. 434. Piazza Armerina. “Mosaico de la grande caza” (Foto cortesía de RC 2017). Fig. 435. Khanguet el Hajej. Mosaico de caza del oso en el anfiteatro. Detalle cazador Lampadivs. Museo del Bardo, Túnez. Fin s. IV d. C.- principios s. V d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 436. Moneda de Constancio II (Cohen 1888: 413, no 23). Fig. 437. Villa El Ramalete. Mosaico del Cazador Dulcitius. Finales del s. IV-comienzos del s.V d. C. (Blázquez 1992: lám. VIII). Fig. 438. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de cazador con red (Foto de la autora 2017). Fig. 439. Cartago. “Casa de la Caza”. Detalle de la caza del jabalí en la red (Foto de la autora 2017). Fig. 440. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de dos siervos portadores de la presa (Foto de la autora 2016). Fig. 441. Cartago. Mosaico de caza. Detalle cazadores portando jabalí. Museo del Bardo, Túnez. s. IV d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 442. Cartago. “Casa de la Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de la vegetación (Fotos de la autora 2016). Fig. 443. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Mosaico de la Caza. Detalle de la desembocadura del río en el mar (Foto de la autora 2017). Fig. 444. Sicilia. Villa del Tellaro. Detalle mosaico de captura de animales y caza (Foto https://www.wikimedia.it/). Fig. 445. Carthago. Mosaico de la Caza . Detalle escena traslado de las presas en el barco (Mahjoubi 1967: fig. 1). “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Cuenca con nichos. Mosaico de los Erotes Pescadores II (Foto de la autora 2017). Fig. 447. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Peristilo. Cuenca con nichos. Mosaico de los erotes pescadores II (Foto de la autora 2017). http://www.flirck.com/ https://www.wikimedia.it/ 1675 Fig. 448. Utica. “Casa de la Cascada”. Mosaico con erote pescador. Museo de Útica. Finales del s. II d. C.- comienzos del s. III d. C. (Foto cortesía de JML). Fig. 449. Termas de Thémétra. Frigidarium. Comienzos del s. III d. C. (Foto cortesía de JML). Fig. 450. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Pórtico este del peristilo. Detalle del pavimento musivo con inscripción en griego (Foto de la autora 2016). Fig. 451. Lambaesis. “El físico” (¿Asklepios?). Museo Arqueológico de Argelia (Foto http://www.romeartlover.it/). Fig. 452. Pavo real; 2. Calamón; 3. Ave zancuda ¿grulla, flamenco, garza, avestruz?; 4. Perdiz; 5. Gallo; 6. Gallo; 7. Ciervo; 8. Ánade real; 9. Cuco; 10. Codorniz, 11. Grulla, 12. Garcilla cangrejera, 13. Pavo real (Elaboración de autor 2019). Fig. 453. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 9. Mosaico de aves silvestres y roleos de vides (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 454. Clasificación de fauna: 1. Pavo real; 2. Calamón; 3. ¿Grulla?; 4. Perdiz; 5. Gallo; 6. Gallo; 7. Ciervo; 8. Ánade real; 9. Cordorniz; 10. ¿Cuco?; 11. Avestruz; 12. Garcilla cangrejera; 13. Pavo real. Fig. 455. Thugga. “Casa de la Caza”. Mosaico con representación de roleos y volátiles (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 456. Ain el-Bad. Mosaico con representación de aves. Museo Nacional de Damas. s. VI d. C. (Balty 1977: 138, no 64). Fig. 457. Qsar-Hiram (Líbano). Iglesia de San Cristobal. Mosaico de la nave central Museo del Louvre. s. VI d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 458. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Detalle mosaico de xenia (Hanoune 1990d: 41, fig. 38). Fig. 459. Pupput. “Casa del Viridarium”. Mosaico de xenia (Ben Abed 2006b: 521, fig. 10). Fig. 460. Prima Porta. “Casa de Livia”. Decoración pictórica. Detalle de jardín con granado. Museo Nacional Romano-Palazzo alle Terme, Roma (Foto de la autora 2018). Fig. 461. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 9. Pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 462. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. A) Pórtico este decorado con un pavimento con motivos geométricos (Archivo EFR); B) mosaico del umbral del ambiente no 9; C) mosaico que antecede al umbral de acceso al ambiente no 9 (Fotos de autor 2017). Fig. 463. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Ambiente no 9. Pavimento musivo. Detalle del kantharos (Foto de la autora 2017). Fig. 464. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Con la flecha se señala el muro de hormigón que protege los vestigios de decoración pictórica (Foto de la autora 2017). Fig. 465. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde el piso superior del piso subterráneo (Foto de la autora 2016). Fig. 466. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde la escalera de acceso al piso subterráneo del pasillo no 2 (Foto de la autora 2016). Fig. 467. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Cubiculum no 3 (Foto de la autora 2016). Fig. 468. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde el piso superior de los ambientes no 4, 5 y 6 del piso subterráneo (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 469. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. Capilla destinada al culto doméstico (Foto de la autora 2016). Fig. 470. Pompeya. Regio V. “Casa del Larario”. Decoración parietal (Foto http://www.ilgiornale.it/). Fig. 471. Pompeya. “Casa del Criptopórtico”. Lararium. Pintura mural con serpientes, pavo real y Mercurio (Foto de la autora 2017). Fig. 472. Serpiente coral africana (Foto https://www.flickr.com/). Fig. 473. Ostia Antica. Mitreo de la Planta Pedis. Mosaico con motivo de serpiente. (Foto de la autora 2018). http://www.romeartlover.it/ http://www.ilgiornale.it/ https://www.flickr.com/ 1676 Fig. 474. Hadrumentum. Villa romana. Mosaico de un umbral. Museo de Sousse, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 475. Leptis Magna. Relieve (Foto https://domus-romana.blogspot.com/2018/). Fig. 476. Cartago. Mosaico del Triunfo de Neptuno. Museo de Byrsa, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 477. Israel. Detalle mosaico de delfines y tridente. Museo Arqueológico (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 478. Herculano. Termas de mujeres. Detalle de un mosaico con un tridente (Foto de la autora 2016). Fig. 479. Antioquía. Casa del “mal de ojo”. Mosaico en el umbral de entrada. s. II d. C (Dunbabin 2001: fig. 311). Fig. 480. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Pavimento en opus sectile. (Hanoune 1980a: 86, fig. 157). Fig. 481. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. Pavimento en opus tessellatum y sectile. Estado del mosaico en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). Fig. 482. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Capilla doméstica. Pavimento en opus sectile y opus tessellatum. Detalle de uno de los tondos en giallo antico (Foto de la autora 2016). Fig. 483. Bulla Regia. Gran explanada. Schola. Pavimento en opus sectile. A) Fragmento de mosaico en opus sectile inédito (Foto de la autora 2017). B) Estado del pavimento en los años sesenta del s. XX (Archivo INHA-Fondo Poinssot 106, 004, 01, no 611B25A). La flecha indica la disposición original del fragmento anterior. C) Estado del pavimento en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 484. Thysdrus. “Casa de África”. Pavimento en opus sectile y tessellatum (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 485. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5, muro sur. A) Detalle de la restitución propuesta de la pintura mural que decora el fondo del ábside (Hanoune 1980a: 87, fig. 163). Escala 1: 10; B) Restitución propuesta del dibujo completo del pavo real. El rallado oblicuo indica el amarillo, el grueso puntillado señala el color rojo, el puntillado más fino y tramado el rojo utilizado para diseñar el cuerpo del animal. Asimismo, las zonas con la presencia de calcita son limitadas por guiones. Escala 1:100 (Hanoune 1980a: 87, fig. 160). C) Nicho en el que se señalan los vestigios del motivo del pavo real documentados en marzo de 2016; D) Detalle de la pared del nicho en el que se distingue el dibujo del plumaje del ave (Foto de la autora 2016). Fig. 486. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. Pared del fondo del ábside. Panel derecho que enmarca el nicho. La flecha indica los vestigios de pintura mural que dejan reconocer la silueta de un ave. Estado de la pintura en 2016 (Foto de la autora 2016). Fig. 487. Pompeya. “Casa del Esqueleto”. Oecus. Detalle de la pintura mural. Motivo del pavo Real (Foto de la autora 2017). Fig. 488. Pompeya. “Casa de Nonio Popidio Prisco” (VII, 2, 20). Sacrarium. Motivo del pavo peal en la pared del fondo (Giacobello 2008: 189- 190, no 73). Fig. 489. Thysdrus. “Casa del Pavo Real”. Mosaico con pavo real (Foto cortesía de JML). Fig. 490. Cartago. “Casa de Pavo Real”. Segunda mitad del s. IV d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 491. Thysdrus. “Casa de la Procesión Dionisiaca”. Restitución. Fragmento de pintura mural con motivo de pavo real. Conservado en el Museo Arqueológico de El-Djem (Barbet 2013: fig. 282). Fig. 492. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Ambiente no 5. A) Restitución hipotética propuesta de la decoración parietal. Escala 1:100 (Hanoune 1980a: 87, fig. 158). En ella se señalan los escasos e inexistentes vestigios que fueron documentados en 2016; B) Trazas de pintura que se corresponden con la balaustra (Foto de la autora 2016); C) Vestigios del mortero correspondiente con la zona del zócalo del ábside; D); Muro sur E) Diseño en el que se distinguen los vestigios de pintura en la barandilla en 1978 y restitución, a partir de puntillado, de la misma (Hanoune 1980a: 87, fig. 161b). https://domus-romana.blogspot.com/2018/ https://www.pinterest.it/ https://www.pinterest.it/ 1677 Fig. 493. Pompeya. “Casa de la Venus en la concha”. Atrium. Pintura de jardín. (Foto de la autora 2016). Fig. 494. Fauroux. Villa de Saint-Romain. Pintura de jardín. Cerca en el zócalo inferior (Balmelle 2001: 205, fig. 80). Fig. 495. Bulla Regia. Vista “Casa no 1” (norte). Piso superior. A la izquierda, el peristilo del piso superior. Con las flechas se indican, respectivamente, los ambientes del piso subterráneo y la escalera de acceso a los mismos. Fotografía años setenta del s. XX (Archivo EFR). Fig. 496. Bulla Regia. “Casa no 1” (norte). Piso superior. Vista del peristilo del piso superior. En primer plano se observa la puerta de acceso al piso subterráneo. La flecha indica la localización de la cuenca A (Foto de la autora 2017). Fig. 497. Bulla Regia. “Casa no 1” (norte). Peristilo. Cuenca con decoración musiva (Foto de la autora 2017). Fig. 498. Bulla Regia. “Casa no 1” (norte). Piso subterráneo. Cuenca con decoración musiva (Hanoune 1980a: 17, fig. 10). Fig. 499. Thuburbo Maius. “Casa de Baco y Ariadna”. Peristilo. Cuenca con decoración musiva (CMT IV, 4: 375A). Fig. 500. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (norte). Ambiente no 11. Detalle del pavimento musivo con la representación de una garza (Hanoune 1980a: 17, fig. 7). Fig. 501. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (norte). Ambiente no 11 (Hanoune 1980a: 17, fig. 8). Fig. 502. Garza imperial (Ardea purpurea) (VV.AA. 2012b: 276). Fig. 503. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (norte). Ambiente no 11. Detalle pavimento musivo con representación de una garza (Hanoune 1980a: 109, fig. 201). Fig. 504. Italica. “Casa de los Pájaros”. Mosaico de los pájaros. Detalle de la garza (Foto de la autora 2018). Fig. 505. Mactaris. Mosaico con fauna acuática. Museo de Maktar, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 506. Pupput. “Casa del Viridarium”. Cuenca D. Pavimento con fauna (Carucci 2007: 230, fig. 49). Fig. 507. Thuburbo Maius. “Casa de Neptuno”. Triclinium secundario. Mosaico de los pájaros (Carucci 2007: 256, fig. 116). Fig. 508. Bulla Regia. Vista de la “Casa no 1” (sur) (Chaouali 2010: no 17, fig. 48). Fig. 509. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Antecámara no 3 y, al fondo, el ambiente no 4 (Foto de la autora 2017). Fig. 510. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Puerta bloqueada del ambiente no 6 (Hanoune 1980a: 24, fig. 35). Fig. 511. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Detalle mosaico con posible figura femenina (Hanoune 1980a: 28, fig. 51). Fig. 512. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Detalle mosaico con figura femenina en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Se señala con la flecha el brazalete dorado. Fig. 513. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Mosaico de la liberación de Perseo por Andrómeda. Detalle figura de Andrómeda. Museo del Bardo (Túnez). Segunda mitad s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 514. Thysdrus. “Casa del Terreno Jilani Guirat”. Mosaico de Endimión y Selene. Museo de El-Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 515. Thysdrus. Mosaico. Emblema. Apolo persiguiendo a Dafne (Foucher 1964a: fig. 4, lám. XIV). Fig. 516. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Pavimento musivo que decora el umbral de la puerta que comunica los ambientes nos 2 y 3 (Foto de la autora 2017). Fig. 517. Localización de los pavimentos en los que se presenta el motivo del pez en la “Casa no 1” (sur), a partir de la planimetría propuesta por Hanoune 1980a: 15, fig. 2. Se distinguen, numerados en el orden que aparecen en el catálogo, los siguientes pavimentos de mosaico con el motivo del pez: 1. no 1 (Hanoune 1980: 109, fig. 205); 2. no 2 (Foto de la autora 2017); 3. no 3 (Foto de la autora 2017); 4. no 4 (Hanoune 1980a: 18, fig. 13); 5. no 5 (Foto de la autora 1678 2017); 6. no 6 (Chaouali 2010: fig. 49); 7. no 7 (Hanoune 1980a: 109, fig. 205) (Elaboración de la autora 2017). Fig. 518. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Pavimento musivo que decora el umbral oeste del ambiente no 14 (Foto de la autora 2017). Fig. 519. Hadrumentum. Termas privadas. Caldarium. Mosaico de xenia. Segunda mitad s. II d. C. Museo de Sousse, Túnez (Foto http://zaherkammoun.com/). Fig. 520. Quintanilla de la Cueza. Villa “La Tejada”. Mosaico de los Peces (Foto https://www.flickr.com/). Fig. 521. Oum Cehen (Cap Bon). “Casa de Moh el Arbi”. Diseño mosaico con motivo del pez (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 522. Thysdrus. Detalle del pavimento musivo. Museo de El-Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 523. Hadrumentum. Museo Arqueológico de Sousse, Túnez. Mosaico con pez con valor profiláctico (Fotohttp://www.soussemuseum.tn/). Fig. 524. Enfidaville. Pavimento con el motivo del phallus pisciforme (Foucher 1954: fig. 14). Fig. 525. Ostia Antica. “Casa de Júpiter Fulminador” (IV, 4, 3). Umbral. Mosaico con motivo de un falo apotropaico (Fernández Vega 2003: fig. 9). Fig. 526. Bulla Regia. Representación fálica en una de las calles inmediatas al foro (Foto de la autora 2017). Fig. 527. Thugga. “Casa de Dioniso y Ulises”. A la entrada de la casa queda grabado un phallus (Foto cortesía de EBL 2018). Fig. 528. Matmata (Túnez). Puerta de entrada. Representación del pez como elemento protector (Foto https://www.flickr.com). Fig. 529. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 5. Fragmento de mosaico con la representación de la musa Clío (Hanoune 1980a: 23, fig. 30). Fig. 530. Bulla Regia. Insula “Casa no 1” (sur). Ambiente no 5. Fragmento de mosaico con la representación de la Musa Clío (Hanoune 1980a: fig. 202). Fig. 531. Roma. Pavimento de mosaico con la iconografía de la Musa Clion (Clío). Época severiana. Museo Palazzo Massimo alle Terme, Roma (Foto de la autora 2018). Fig. 532. Hadrumentum. Mosaico de Virgilio, Clío y Melpómene. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 533. Thysdrus. Mosaico de las Nueve Musas. Museo de El-Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 534. Vichten. Mosaico de las Musas. Detalle Musa Clío. h. 240 d. C. Museo Nacional de Historia y Arte, Luxemburgo (Foto www.mnha.lu). Fig. 535. Gerasa. Detalle mosaico de la Musa Clío. ss. II-III d. C. Museo de Pérgamo, Berlín (Foto https://commons.wikimedia.org). Fig. 536. Zeugma. Mosaico de las Nueve Musas. Detalle de la Musa Clío (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 537. Procedente de Roma. Sarcófago de las Nueve Musas. 73,5 x 224 x 11 cm. H. 250-300 d. C. British Museum, Londres (Foto https://www.britishmuseum.org/). Fig. 538. Procedente de Roma. Sarcófago de las Musas. Camposanto Monumental, Pisa. H. 250 d. C. (Foto de la autora 2019). Fig. 539. Bulla Regia. Insula no 1 “Casa no 1” (sur). Reconstrucción propuesta por R. Hanoune (Hanoune 1980a: 23, fig. 33). Fig. 540. Elis. Mosaico de las Musas. Detalle inscripción musa Κλειώ y rollo. Museo Arqueológico de Elis. S. I a. C. (Foto https://www.theoi.com/). Fig. 541. Bulla Regia. Gran sala localizada entre el teatro y las Grandes Termas: A) Planimetría de las Termas del gran conjunto Severiano. Diseño propuesto por J. B. Bellon en Hanoune 2005b: 282 (Ksouri 2012: 243, fig. 178). Se señala en naranja la sala del monumento al oeste del Templo de Isis o también denominada como “Sala del Filósofo”. B) Estado en 2017 de la “Sala del Filósofo” (Foto de la autora 2017). C) Restitución del pavimento musivo propuesta por http://zaherkammoun.com/ https://www.flickr.com/ http://www.soussemuseum.tn/ https://www.flickr.com/ http://www.mnha.lu/ https://commons.wikimedia.org/ https://www.pinterest.it/ https://www.britishmuseum.org/ https://www.theoi.com/ 1679 J. Gauthey. Se señala con la flecha la localización de las figuras D y E (Hanoune 1974: 390, fig. 3). D) Detalle del busto femenino de una musa (Hanoune 1974: 391). E) Detalle del busto masculino de un ¿filósofo? (Hanoune 1974: 392, fig. 5). Fig. 542. Baalbek. Triclinium. Mosaico de Calíope y los Siete Sabios. Museo de Beyrouth (Foto https://ifpo.hypotheses.org/). Fig. 543. Köln. Mosaico de los Siete Sabios (Parlasca 1959: lám. 82, fig. 2). Fig. 544. Mytilene. “Casa de Menandro” Localización y orientación original de los paneles de mosaico con representaciones de las obras de Menandro (Neira 2003/2004: 106, fig. 9). Fig. 545. Villa romana de Arevallo. Recreación del mosaico de las Musas emplazado en la habitación octogonal o Musaeum, descubierto a finales del s. XIX. M.A.N. (Foto https://www.pinterest.es/). Fig. 546. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 6. Umbral. Mosaico con motivos vegetales y volátiles (Hanoune 1980a: 109, fig. 204). Hoy perdido. Fig. 547. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 6. Umbral. Mosaico con motivos de volátiles. Detalle de ave columbiforme (Hanoune 1980a: 109, fig. 204). Fig. 548. Paloma torcaz (Foto http://www.flickr.com). Fig. 549. Bulla Regia. Procedente de la basílica en las inmediaciones del ninfeo. Museo de Cluny, París Fig. 550. Bulla Regia. Basílica cristiana. Pavimento con medallones y volátiles (Fotos de autor 2017). Fig. 551. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 10: A) Planimetría de la casa (Hanoune 1980a: 15, fig. 2). B) Restitución propuesta por H. Broise del pavimento (Hanoune 1980a: 20, fig. 19). C) Mosaico del umbral con representación de un pato (Hanoune 1980a: 19, fig. 17). Fig. 552. Carthago. “Casa de la Caza del Jabalí”. Mosaico de xenia. Detalle de un pato (Ben Osman 1990a: lám. X). Fig. 553. Pompeya. Mosaico de xenia. s. II a. C. MANN (Foto de la autora 2016). Fig. 554. Mactaris. “Casa de Venus”. Planimetría. Restitución gráfica de los mosaicos pavimentales (Anguissola 2010: 411, fig. 222). Fig. 555. Bulla Regia. Basílica cristiana. Mosaico con medallones y recuadros con ánades. Hoy destruido (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 556. Acholla. “Casa de Neptuno”. Mosaico de un umbral. Liebre comiendo racimo de uvas. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 557. Oudna. “Casa de Ícaro”. Grande Oecus y sala adyacente a no 31 (Darmon 1988/1989: 210, fig. 6). Se señala con recuadro rojo el mosaico del umbral con temática cinegética. Fig. 558. Privernum. “Casa del Umbral Nilótico”. Detalle del mosaico del umbral del tablinum. Representación de patos y peces. 70- 50 a. C. (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 559. Ancona. Palazzo Almagià. Museo Nazionale delle Marche, Ancona (Sebastiani 1996: 71, fig. 77). Fig. 560. Bulla Regia. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Pavimento no 12a. Mosaico con volátiles y fauna acuática (Hanoune 1980a: 19, fig. 14). Fig. 561. Aquilea. “Casa de las Bestias Heridas”. Pavimento del ábside (Bertacchi 1961/1962: 39, fig. 16). Fig. 562. Aquilea. Basílica. Mosaico con pájaros (Marini, Enzo 2003: 117). Fig. 563. Ostia Antica. Schola de Trajano, Detalle mosaico (Foto de la autora 2015). Fig. 564. Hamman Lif. Sinagoga. Mosaico de la gran sala. Restitución. (Darmon 2018: 185, fig. 2). Fig. 565. Bulla Regia. Insula “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Detalle del pavimento ¿personificación del invierno? (Hanoune 1980a: 109, fig. 202). https://ifpo.hypotheses.org/ https://www.pinterest.es/ http://www.flickr.com/ https://www.pinterest.it/ 1680 Fig. 566. Bulla Regia. Insula no 1. “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Detalle del pavimento (Hanoune 1980a: 19, fig. 16). Fig. 567. Bulla Regia. Insula “Casa no 1” (sur). Ambiente no 11. Detalle del pavimento ¿personificación del invierno? (Hanoune 1980a: 109, fig. 202). Fig. 568. Volubilis. “Casa de Dionisos y las Cuatro Estaciones”. Personificación del invierno (Rebuffat, Drocourt 1997). Fig. 569. Acholla. “Casa de las Columnas Rojas”. Mosaico de las Cuatro Estaciones. Detalle de la personificación del invierno. Museo del Bardo, Túnez. Segunda mitad del s. II d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 570. Acholla. Termas de Trajano. Frigidarium. Mosaico del Triunfo de Dioniso con thiasos y dos estaciones, la primavera y el invierno. Detalle de este último. 120-130 d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 571. Quintana (León). Villa romana de Los Villares. Mosaico con la personificación del invierno (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 572. Hania. Mosaico de las cuatro estaciones. Detalle personificación del invierno. Museo Arqueológico de Kissamos, Creta (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 573. Quintanilla de la Cueza. Villa “La Tejada”. Detalle personificación del invierno (Foto https://www.flickr.com/). Fig. 574. Volubilis. “Casa de Dioniso y las Cuatro Estaciones”. Triclinium. Diseño propuesto por M. Delpech de la decoración figurativa de la parte central del pavimento (Étienne 1951: lám. II, fig. 4). Fig. 575. Procedente de Saint-Romain-en-Gal. Mosaico del calendario agrícola. Detalle panel de Museo Saint-Germain-en-Laye (Foto de la autora 2017). Fig. 576. Thysdrus. Mosaico de las estaciones. III d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 577. Thugga. “Casa de Dioniso y Ulises”. Mosaico de Dioniso y las Cuatro Estaciones. 260-280 d. C. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 578. Jebel Oust. Conjunto monumental al norte de las termas. Mosaico de las estaciones (Ben Abed, Scheid 2005: 346, fig. 19). Fig. 579. Volubilis. “Casa de los Trabajos de Hércules. Representación de las cuatro estaciones en los ángulos de la composición (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 580. Umm Jalal. 110 x 70. Primera mitad del s. V d. C. Museo de Ma’ arret-an- Nouman (VV.AA. 2001). Fig. 581. Bulla Regia. “Casa no 2”. Vista del piso superior y el piso subterráneo (Foto www.wmf.org/). Fig. 582. Thuburbo Maius. “Casa de Baco y Ariadna”. Peristilo. (CMT IV, 4: 375, A). Fig. 583. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso subterráneo. Ambiente no 9. Ref. 955120 (Fototeca DAI (R)). Fig. 584. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso subterráneo. Estado en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). Fig. 585. Clipea. “Casa del Busto de Marco Aurelio”. Cisterna (Lassère, Slim 2010: 131, fig. 109). Fig. 586. Pompeya. “Casa del Escultor”. Cisternas-almacenes cubierto con bóveda de cañón (Foto https://pompeiiinpictures.com/, 2009). Fig. 587. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso superior. Cuenca. Pavimento musivo con representación marina. (Hanoune 1980a: 110, fig. 206). Fig. 588. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso superior. Cuenca. Pavimento musivo con figuración marina. Diseño propuesto por H. Broise (Hanoune 1980a: 33, fig. 54). Se distinguen las siguientes especies: 1) n. d., 2) torpedo; 3) calamar; 4) langosta; 5) n. d., 6) n. d., 7) erizo de mar, no 8) n. d., 9) erizo de mar; 10) n. d.; 11) langosta; 12) n. d.; 13) ¿pez globo?; 14) bivalvo; 15) n. d.; 16) erizo de mar; 17) morena; 18) concha; 19) n. d.; 20) bivalvo. https://www.pinterest.it/ https://www.pinterest.it/ https://www.flickr.com/ https://www.pinterest.it/ http://www.wmf.org/ https://pompeiiinpictures.com/pompeiiinpictures/index.htm 1681 Fig. 589. Acholla. “Casa del Triunfo de Neptuno”. Cuenca. Detalle de un mosaico con fauna marina, Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2016). Fig. 590. Utica. Cuenca de una domus. 0,80 x 0,61 m. Mosaico con fauna marina Museo del Louvre, París (Baratte 1978: 54, no 17). Fig. 591. Acholla. “Casa del Triunfo de Neptuno”. Planimetría. (Gozlan 1992: lám. 2). Se señala el estanque con mosaico marino. Fig. 592. Mactaris. “Casa de Venus”. Triclinium. Diseño del mosaico con fauna ictiológica (Picard et. al. 1977). Fig. 593. Bulla Regia. “Casa no 2”. Ambiente no 4. Mosaico con medallón de Medusa (Hanoune 1980a: 35, fig. 59). Fig. 594. Bulla Regia. “Casa no 2”. Ambiente no 4. Mosaico con medallón de Medusa. Detalle de la decoración vegetal (Hanoune 1980a: 35, fig. 59). Fig. 595. Bulla Regia. Mosaico con medallón de Medusa. (Foto Archivo INHA-Fondos Poinssot, 611615A). Fig. 596. Bulla Regia. Mosaico con medallón de Medusa restaurado. Antiquarium, Bulla Regia (Foto https://fr.wikipedia.org). Fig. 597. Bulla Regia. Explanada monumental. Mosaico de escamas bipartitas con medallón ¿Medusa? (Ref. BR917A, Archivo EFR). Fig. 598. Hadrumentum. Museo de Sousse, Túnez (Fredier 1982: 163). Fig. 599. Marcianópolis (Devnya). Tablinum. Mosaico de la Gorgona. Museo de Devnya (Bulgaria). s. IV d. C. (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 600. Ostia Antica. “Casa de las Gorgonas” (I, XIII, 6). A) Mosaico del gorgoneion en la entrada (Foto https://www.ostia- antica.org/regio1/13/13-6.htm) B) Mosaico con la inscripción “GORGONI/ BITA” (“evita a la Gorgona”) (Bakker 1994: fig. 62). Fig. 601. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Vista general de la casa dispuesta adaptándose a la pendiente natural del terreno. En primer plano, se distingue el ambiente no 7 (Foto de la autora 2017). Fig. 602. Bulla Regia. Casa no 7 (oeste). Vista general. La flecha indica la escalera de acceso al peristilo, situado a un nivel más elevado (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 603. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Peristilo. Las flechas señalan la apertura del pozo que queda cubierta con una piedra, así como la escalinata que da acceso desde el ambiente no 3 al peristilo principal situado a un nivel más elevado (Foto de la autora 2016). Fig. 604. Thugga. “Casa Omnia Tibi Felicia”. Vista general del peristilo, pórtico y otros ambientes de la casa que se adaptan al terreno (Foto de la autora 2017). Fig. 605. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). A) Triclinium no 5. Vista hacia el este. Pavimento musivo geométrico (Hanoune 1980a: 68, fig. 123); B) Tercer diseño propuesto por C. Vibert- Guigue de la reconstrucción hipotética del pavimento. Escala 1: 100 (Hanoune 1980a: 68, fig. 122). Fig. 606. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 2. Mosaico con medallón central (Hanoune 1980a: 65, fig. 115). Perdido. Fig. 607. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 2. Mosaico con medallón de Medusa (Hanoune 1980a: 66, fig. 116). Perdido. Fig. 608. Bulla Regia. “Casa no 2”. Detalle de la bordura del mosaico con medallón de Medusa. (Hanoune 1980a: 35, fig. 61). Fig. 609. Reggium. Mosaico con escudo de triángulos y ave en el centro Museo Arqueológico de Reggio Emilia (Foto de la autora 2017). Fig. 610. Pireo. Mosaico de la cabeza de Medusa. Museo Arqueológico Nacional, Atenas. s. II d. C. (Foto http://ancientrome.ru/). Fig. 611. Tarraco. Mosaico con emblema de Medusa. Museo Arqueológico, Tarragona. Finales del s. II y primer tercio del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). https://fr.wikipedia.org/ https://www.pinterest.it/ https://www.ostia-antica.org/regio1/13/13-6.htm https://www.ostia-antica.org/regio1/13/13-6.htm http://ancientrome.ru/ 1682 Fig. 612. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 3. Muro norte. Detalle del estado de la decoración pictórica en marzo de 2016 (Foto de la autora 2016). Fig. 613. Bulla Regia. “Casa no 7” (oeste). Ambiente no 3. A) Se señala con la flecha la pared en la que fueron registrados vestigios de pintura mural y que, en 2016 ,se presentaban perdidos (Foto de la autora 2016). B) Estado de la pintura mural en 1978 (Hanoune 1980a: 111, fig. 212). C) Hipótesis de reconstrucción a escala 1: 20 propuesta por C. Vibert-Guigue. Con el no 1 se indica la primera hipótesis y con el no 2 la segunda (Hanoune 1980a: 73, fig. 136). Fig. 614. Acholla. “Casa de Asinius Rufinius Sabinianus”. Pintura mural. Panel con el motivo del cisne. Fotografía procedente de los Archivos M. Fendri (Barbet 2013: 241, fig. 352). Fig. 615. Bulla Regia. “Casa no 7” (noroeste). Cuenca rectangular y vista de la casa parcialmente excavada. (Foto de la autora 2016). Fig. 616. Thysdrus. “Casa de África”. Gran estanque en el peristilo (Foto http://zaherkammoun.com). Fig. 617. Bulla Regia. “Casa no 7” (noroeste). En primer plano, se puede observar el pavimento musivo (Hanoune 1980a: 70, fig. 132) Fig. 618. Bulla Regia. “Casa no 7” (noreste). Espacio n. d. Mosaico con crateras y conchas (Hanoune 1980a: 70, fig. 133). Fig. 619. Bulla Regia. “Casa no 7” (noreste). Espacio n. d. Detalle mosaico con crateras y conchas (Hanoune 1980a: 110, fig. 211). Fig. 620. Héraclée Lynkestis. Martirium. s. VI d. C. (Cvetkovic Tinasevic 2001: fig. 1). Fig. 621. Ténès. Mosaico con motivos geométricos y conchas. Museo Nacional de Antigüedades de Argelia (Abdelouahab 2006: fig. 5). Fig. 622. Cincaritanum. Mosaico de Martianus. (Duval, Lamare 2012: fig. 39). Fig. 623. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Mosaico de jonchée. Fotografía del sondeo realizado en 1948 (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París, no 595324A). Fig. 624. Bulla Regia. “Casa no 7” (este). Mosaico de jonchée (Beschaouch et. al. 1977: 42, fig. 31). Fig. 625. Bulla Regia. “Casa no 7”. Mosaico de jonchée. Detalle. Hoy perdido (Hanoune 1980a: 110, fig. 210). Fig. 626. Cartago. Domus próxima al Odeón. “Casa de la Pajarera”. Mosaico de jonchée. 9,50 x 10,80 m. (Germain 1979: 173, fig. 2). Fig. 627. Cherchell. “Casa del Mosaico de Jonchée”. Detalle decoración vegetal (Ferdi, Malek 1999: lám. CLXIII). Fig. 628. Lod. Pavimento de mosaico con escena de jonchée. Finales del s. III-comienzos del s. IV d. C. (Ovadiah, Mucznik 1998: 9, fig. 8). Fig. 629. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso superior. Basílica privada. Ábside (se corresponde en la planimetría con el no 6) (Foto de la autora 2017). Fig. 630. Bulla Regia. “Casa no 3”. Peristilo (Hanoune 1980a: 47, fig. 80). Se señala con la flecha la boca del pozo. Fig. 631. Bulla Regia. “Casa no 3”. Piso subterráneo. Escalera de acceso desde el peristilo del piso superior al piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 632. Bulla Regia. “Casa no 3”. Vista del piso subterráneo desde la escalera de descenso al mismo en el piso superior. La flecha blanca indica la estructura en tubi fittili que sustenta la bóveda. La flecha en color rojo señala una de las ventanas que iluminaban el piso subterráneo (Foto de la autora 2017). Fig. 633. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Se observa que la planimetría del piso subterráneo reproduce, en parte, aquella del piso superior. Al fondo, las Termas de Iulia Memmia (Foto de la autora 2016). Fig. 634. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Vista de la cuenca perteneciente a un posible peristilo. Los pavimentos musivos se encuentran cubiertos por grava. (Foto de la autora 2017). Fig. 635. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Pórtico del peristilo. Estado de los mosaicos en 1978 (Hanoune 1980a: 95, fig. 168). http://zaherkammoun.com/ 1683 Fig. 636. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Fragmento de mosaico que formaba parte del pórtico del piso superior (Foto de la autora 2016). Fig. 637. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del pasillo y el umbral de ingreso al cubiculum no 4. Con la flecha se indica parte de la cubierta conservada del piso superior (Foto de la autora 2017). Fig. 638. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del triclinium subterráneo (Foto de la autora 2017). Las flechas indican los muros tardíos que obstruyeron los ingresos laterales. Fig. 639. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4. Decoración musiva (Foto de la autora 2017). Fig. 640. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista del pozo de luz que se abre en el triclinium y tras el muro del cubiculum no 6 (Foto de la autora 2017). Fig. 641. Thysdrus. “Casa de los Meses”. Detalle pavimento musivario (Hugoniot 1996: lám. XCV, 1). Fig. 642. Thysdrus. “Casa de la “Cour de la Ferme Ferjani Kacem”. Oecus. Detalle pavimento (Foto cortesía de JML). Fig. 643. Smirat. “Casa de Magerius”. Museo de Sousse, Túnez (Beschaouch 1966: 155, lám. VI). Fig. 644. Inscripción con el nombre de la sodal de los Silvaniani y dos crecientes sobre asta enmarcando la misma (Beschaouch 1985: 466, fig. 9). Fig. 645. Epitafio con el nombre de la sodalitas de los Tritvrri, creciente sobre asta y numeral III, está en la parte superior (Beschaouch 1985: 473, fig. 14). Fig. 646. Carthago. Estela votiva. Símbolo de Tanit sujetando junto al caduceo. Piedra calcárea gris. ss. III-II a. C. Museo del Louvre, París (Foto de la autora 2017). Fig. 647. Bulla Regia. Capitel jónico. Símbolo de Tanit (Beschaouch et. al. 1977: 104, fig. 104). Fig. 648. De Roma. Mosaico de gladiadores. Mármol y caliza. Museo Arqueológico Nacional, Madrid. s. III d. C. (Foto de la autora 2017). Fig. 649. Fragmento de ánfora. Aclamación Telegeni Nika dentro de una tabula ansata. S. III d. C. Römisch-Germanisches Museum, Colonia (Van den Hoek, Hermann 2013: 73, fig. 4). Fig. 650. Thysdrus. Termas. Frigidarium. Mosaico con lechuza y mensaje (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 651. Kabylie. Signo bereber. Símbolo de la libertad (Foto http://www.essaouira.nu). Fig. 652. Símbolo de la clave (instrumento) (Triki 2014: 205, fig. 128). Fig. 653. Thamugadi (Timgad). Epitafio. Inscripción con dedicación a Liber Pater y crecientes sobre asta (Gsell 1893: no 3, 477). Fig. 654. Leptis Magna. Reverso de una moneda. Busto de Eshmun con caduceo (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 655. Smirat. Mosaico de Magerius. Detalle ¿Dioniso-Liber? 420 x 220 cm. Museo de Sousse, Túnez (Blanchard-Lemée et. al. 1995: fig. 162). Fig. 656. Thysdrus. Mosaico espectáculo de caza en el anfiteatro. Detalle Dioniso. Museo del Bardo, Túnez. Principios s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 657. Thuburbo Maius. Mosaico celebración de las nupcias de Dioniso y Ariadna. Museo del Bardo, Túnez. Fin s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 658. Thysdrus. “Casa de Baco”. Detalle Dioniso como dios protector del combato de animales en el anfiteatro. Museo del Bardo, Túnez. Fin s. IV d. C. (Foto de la autora 2016). Fig. 659. Pompeya. Fachada sur de la Insula VI, 13. Pintura mural. Detalle de Liber Pater. MANN. Inv. no 9282 (Foto de la autora 2017). Fig. 660. Tiddis. Inscripción dedicatoria a Bonun Eventus (Berthier 1945: 15). http://www.essaouira.nu/ https://www.pinterest.it/ 1684 Fig. 661. Sousse. “Casa de Sorothus”. Mosaico de los caballos vencedores. Detalle símbolo sodal de los Taurisci (Laporte 2006: 1366, fig. 22). Fig. 662. Smirat. Mosaico de Isaona. Detalle figura ¿femenina? con creciente sobre asta. s. III d. C. Museo de El- Djem, Túnez (Foto cortesía de JML). Fig. 663. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. Relieve grabado de una figura femenina ¿divinidad? (Foto de la autora 2016). Fig. 664. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Triclinium subterráneo (Hanoune 1980a: 111, fig. 215). Se evidencia en el recuadro la localización de los emblemas de los Telegeni. Fig. 665. a) Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 9; b) Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 5A; c) Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 4a; d) Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Creciente sobre asta Tipo 1B, 2. Fig. 666. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Vista desde el piso superior del cubiculum. Se evidencia la situación del emblema de los Telegeni (Foto de la autora 2016). Fig. 667. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Umbral de entrada cubiculum. Detalle pavimento con emblema de los Telegenii. Tipo 1A (Foto de la autora 2017). Fig. 668. Bulla Regia. “Casas nos 4 y 5. Vista en primer plano se observa el peristilo de la Casa no 4 (Beschaouch et. al. 1977: 92, fig. 87). Fig. 669. Bulla Regia. “Casa no 4”. Vista general de la casa hacia el norte desde la “Casa no 5” (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 670. Bulla Regia. “Casa no 4”. Con la flecha se señala la presencia de una tumba (Foto de la autora 2016). Fig. 671. Bulla Regia. “Casa no 4”. Piscina en el centro del peristilo (Foto de la autora 2016). Fig. 672. Volubilis. Domus. Piscina en el centro del peristilo (Foto https://www.pinterest.it/). Fig. 673. Bulla Regia. “Casa no 4”. Sector norte. Pavimentos musivos protegidos (Foto de la autora 2017). Fig. 674. Bulla Regia. “Casa no 5”. Peristilo. Se puede apreciar el desnivel con respecto al ambiente no 7 de la “Casa no 4” con la que delimita (Foto de la autora 2016). Fig. 675. Bulla Regia. Fotografía realizada desde el mirador de algunas de las estructuras domésticas que se corresponden con las denominadas “Casas nos 11, 12, 13 y 14” (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 676. Bulla Regia. Domus situada en las inmediaciones de la “Casa no 3”. Detalle de un pavimento de mosaico (Foto de la autora 2017). Fig. 677. Bulla Regia. “Casa del Peristilo”. Vista general del peristilo (Foto de la autora 2017). Fig. 678. Bulla Regia. “Casa del Peristilo”. Vista general del peristilo (Foto de la autora 2017). Fig. 679. Bulla Regia. “Edificio CH”. Se señala con la flecha el fragmento del mosaico (Hanoune 1980a: 107, fig. 192). Fig. 680. Bulla Regia. Domus n. d. Detalle de pavimento en opus figlinum (Foto de la autora 2017). Fig. 681. Bulla Regia. Domus n. d. Cuenca en forma de herradura (Foto de la autora 2017). Fig. 682. Kerkouane. Mosaico con el signo de Tanit in situ (Foto http://zaherkammoun.com). Fig. 683. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la Caza. Detalle de una liebre (Foto de la autora 2016). Fig. 684. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso superior. Triclinium. Mosaico de la caza. Detalle de una liebre (Foto de la autora 2017). Fig. 685. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Mosaico de los Erotes Pescadores. Detalle de una anguila (Foto de la autora 2017). Fig. 686. Bulla Regia. Basílica cristiana. Detalle del pavimento musivo de los pavos reales con kantharos (Foto de la autora 2016). https://www.pinterest.it/ http://zaherkammoun.com/ 1685 Fig. 687. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Cubiculum no 4. Improntas de las cuerdas que guían la disposición de las teselas en el pavimento (Foto de la autora 2017). Fig. 688. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 689. Thugga. “Casa de las Escaleras”. Ambiente VIII. Detalle pavimento musivo (Jeddi 2005: 537, fig. 6). Fig. 690. Thugga. “Casa de las Escaleras”. Ambiente XIV. Detalle pavimento musivo (Jeddi 2005: 539, fig. 10). Fig. 691. Thamugadi. Mosaico no 57 (Germain 1973: 262, fig. 3). Fig. 692. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 36. Detalle pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 693. Thugga. “Casa de las Tres Máscaras”. Vista general de algunos ambientes de la domus (Archivo INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 694. Thysdrus. Mosaico del Triunfo de Neptuno. Museo del Bardo, Túnez (Foto de la autora 2017). Fig. 695. Cherchell. Mosaico del triunfo de Baco. Museo Arqueológico (Foto cortesía de JML). Fig. 696. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Mosaico del Triunfo de Venus Marina. Detalle de hipocentauro (Foto de la autora 2017). Fig. 697. Thugga. “Maison des Echansons”. Museo del Bardo, Túnez. S. III d. C. (Foto cortesía de EBL 2012). Fig. 698. Bulla Regia. Mosaico procedente de uno de los templos occidentales de la primera gran explanada monumental. Depositado en museo (Beschaouch et. al. 1977: 104, fig. 103). Fig. 699. Bulla Regia. Teatro. Orchestra. Mosaico del oso (Foto de la autora 2017). Fig. 700. Fragmentos de giallo antico en sus diferentes variantes. Museo de Chemtou, Túnez (Foto https://www.romeartlover.it/Simitthus.html). Fig. 701. Ejemplo de una grúa primitiva que funcionaba a partir de un sistema de poleas para la elevación de bloques y columnas. Museo de Chemtou, Túnez (Foto es.wikipedia.org). Fig. 702. Tipos de mármoles, A) “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 5. Fragmento de giallo antico (Foto de la autora 2017); B); Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento de opus sectile C); Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente no 6. Pavimento de opus sectile (Fotos cortesía de AS 2019). Fig. 703. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Ambiente no 5 (Foto de la autora 2017). Fig. 704. Uthina. Fragmento de columna en alabastro de Djebel Oust (Agus et. al. 2007: 380, fig. d). Fig. 705. Bulla Regia. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Vestíbulo. Pavimento musivo con decoración a falso mármol (Foto de la autora 2017). Fig. 706. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 5. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 707. Bulla Regia. “Casa no 4”. Ambiente no 14. Mosaico en blanco y negro. (Hanoune 1984a: lám. CLXXXIV). Fig. 708. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Umbral del cubiculum no 20 (Foto de la autora 2017). Fig. 709. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Estancia no 31. Detalle del pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 710. Ostia Antica. Domus en las cercanías del Serapeum. Triclinium. Detalle del mosaico (Balmelle 1990: 58, fig. 56). Fig. 711. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Pavimento del pórtico del peristilo en opus vermiculatum y opus tessellatum (Foto de la autora 2017). Fig. 712. Bulla Regia. “Casa no 4”. Peristilo. Detalle de la decoración musiva (Foto de la autora 2016). Fig. 713. Brixia. “Casa de las Fuentes”. Detalle pavimento musivo (Foto de la autora 2019). https://www.romeartlover.it/Simitthus.html file:///F:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/MONTAJE%20FINAL/es.wikipedia.org 1686 Fig. 714. Thamugadi. Composición ortogonal de escamas adyacentes monócromas (Blanchard- Lemée et. al. 1973: lám. 215, a). Fig. 715. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Peristilo. (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 716. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Casa de la Caza”. Piso subterráneo. (Foto de la autora 2017). Fig. 717. Bulla Regia. “Casa no 9”. Ambiente no 4. Mosaico con volátiles. A) Estado del mosaico en los años sesenta del s. XX ((Fototeca DAI (R)). B) Estado del mosaico en marzo de 2019 (Foto cortesía de AS 2019). Fig. 718. Bulla Regia. “Casa no 8”. Ambiente cubierto de vegetación (Foto de la autora 2016). Fig. 719. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso subterráneo. Triclinium. Estado del mosaico en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 720. Bulla Regia. “Casa no 10”. Peristilo. Cuenca. Retirada de la tierra acumulada sobre el pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 721. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Peristilo subterráneo. Restauración de mosaicos in situ (Foto http://www.getty.edu). Fig. 722. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Nueva Caza”. Piso subterráneo. Trabajos de conservación durante la campaña organizada por el GCI (2012-2013) (Foto www.getty.edu/conservation/). Fig. 723. Bulla Regia. “Casa no 4”. Pórtico del peristilo. Enterramiento del pavimento musivo (Foto de la autora 2017). Fig. 724. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Vista general tras los trabajos de puesta en valor y consolidación de los pavimentos musivos (Foto https://www.wmf.org/project/bulla-regia). Fig. 725. Bulla Regia. “Casa del Tesoro”. Piso superior. Peristilo. Detalle de pavimento cubierto con grava (Foto de la autora 2016). Fig. 726. Bulla Regia. Explanada monumental. Pavimento en opus sectile. Foto tomada en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 727. Pavimento en opus sectile cubierto in situ (Foto de la autora 2018). Fig. 728. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Ambiente no 27. Vestigios pictóricos degradados por la aparición de moho y hongos. Foto tomada en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 729. Thysdrus. “Casa de África”. Decoración pictórica (Foto http://www.romanheritage.com). Fig. 730. Bulla Regia. “Insula de la Caza” “Casa de la Nueva Caza”. Turistas sobre el Mosaico de la Caza (Foto https://www.tripadvisor.it/). Fig. 731. Desenzano del Garda. Villa romana. Pasarelas dispuestas sobre los pavimentos de mosaicos (Foto de la autora 2019). Fig. 732. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Barandillas de protección. Foto tomada a comienzos del s. XX (Archivo INHA-Fondo Poinssot, París). Fig. 733. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. “Casa de la Caza”. Ambiente no 37 (Foto de la autora 2017). Fig. 734. Señalización del yacimiento de Bulla Regia con denominación errónea (Foto http://kapitalis.com). Fig. 735. Mapa con vista aérea del yacimiento de Bulla Regia y de la carretera que lo divide (Foto http://wikimapia.org). Fig. 736. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Placa señalética (Foto de la autora 2017). Fig. 737. Thugga. Modelo de panel informativo (Foto de la autora 2017). Fig. 738. Bulla Regia. “Insula de la Caza”. Postes en aluminio para la disposición de paneles (Foto de la autora 2017). Fig. 739. Viba Valentia. Panel de información del Mosaico de los erotes pescadores (Foto de la autora 2019). Fig. 740. Thugga. Modelo de escalera en uno de los espacios domésticos del yacimiento (Foto de la autora 2017). Fig. 741. Portal web del INP dedicado a Bulla Regia (Foto http://www.inp.rnrt.tn). Fig. 742. Volubilis. “Casa de Dioniso y las Cuatro Estaciones”. Propuesta de reconstrucción http://www.getty.edu/ http://www.getty.edu/conservation/ https://www.wmf.org/project/bulla-regia http://www.romanheritage.com/ https://www.tripadvisor.it/ http://kapitalis.com/ http://wikimapia.org/ http://www.inp.rnrt.tn/ 1687 virtual (Rodríguez, Fernández-Ruiz 2015: 524, fig. 2). Fig. 744. Henchir Toungar. “Casa de Dionisio”. Detalle de la figura de una bacante (Fendri 1985: lám. XXVI). Fig. 745. Bulla Regia. “Casa del Triunfo de Venus Marina”. Piso subterráneo. Cubiculum no 27. Estado de la pintura mural en julio de 2017 (Foto de la autora 2017). Fig. 746. Bulla Regia. Dependencia situada delante del teatro. Fotografía tomada en 1960. Pintura mural (hoy perdida) (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París, no 591A27574). Fig. 747. Cabeza de fauno hallada en las Termas de Iulia Memmia por Louis Carton (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 748. Bullas (Murcia). Villa romana de Los Cantos. Escultura de putto con pato (Loza, Noguera 2018: 278, fig. 4). Fig. 749. Hadrumentum. Estatuilla de niño pescador. 0,32 m de altura. Mármol blanco. Museo de Sousse, Túnez (De Chaisemartin 1987: no 8). Fig. 750. Pompeya. Casa VII, 12, 22-23. Viridarium. Escultura de putto. MANN. Inv. 6537. Época flavia (Carrella 2008: 136, C 26). Fig. 751. Pompeya. “Casa de la Fuente Grande”. Fuente con escultura de un putto (Foto agcult.it). Fig. 752. Bulla Regia. Inscripción procedente de una columna hallada en las termas (Foto de la autora 2016). Fig. 753. Bulla Regia. Escultura hallada en las cercanías del teatro. Retrato de un notable con toga. Depósitos del Museo del Bardo, Túnez (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 754. “Q. MARCIO. QFIL QVIR VICTOR (¿) AVG; [---] QVAEST PROPRAET PRO”. Foto C. Poinssot. No 5911A, 26A (Archivos INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 755. Bulla Regia. “Casa de la Pesca”. Piso superior. Inscripción doble (Foto de la autora 2017). Fig. 756. AE, 1964, 0178. “leg(ato) Kar]/thag(inis) praet(ori) trib(uno) pl(ebis) / quaest(ori) prov(inciae) Baeti/cae viocuro uni/versae curiae im/petrato ab ordine / loco pecunia sua pa/trono et alumno co/loniae posuerunt” (Archivos INHA-Fondos Poinssot, París). Fig. 757. Bulla Regia. Collar de plomo perteneciente a una esclava (Archivos INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 758. Thysdrus. “Mosaico del Banquet Costumé”. Museo del Bardo. Finales del s. III d. C. (Foto de la autora 2016). Los emblemas de las distintas sodalidades han sido asociados de la siguiente manera: (1) hoja de hiedra = Taurisci; (2) “S” = Sinemati; (3) corona de cinco puntas + pez = Pentasiii; (4) mijo = Leonti; (5) creciente lunar = Telegenii. Fig. 759. Ammaedara. Inscripción donde se reconoce a los Decasi como SODALES (Beschaouch 1977a: 488, fig. 1). Fig. 760. Thamugadi. Epitafio con inscripción referente a los “TELEGENII SODALIS” (Beschaouch 1966: 152). Fig. 761. Ánfora procedente de Ostia Antica (Beschaouch 1977a: 499, fig. 11) Se señala en el recuadro rojo el emblema de los Telegenii. Fig. 762. Dorgali, Nuoro. Fragmento de ánfora con inscripción LEON […] (Delussu, Ibba 2010: 2147, fig. 8). Fig. 763. Thysdrus. “Casa del Pavo Real”. Triclinium. Umbral de la puerta. Motivo del creciente sobre asta y numeral III (Duliere, Slim 1996: 17°-D). Fig. 764. Bulla Regia. Termas de Iulia Memmia. Se señala el emblema del creciente sobre asta (izq.) y de la corona de cinco puntas (dcha.) grabados en la clave de uno de los nichos de la pared norte que da acceso al frigidarium (Foto de la autora 2017). Fig. 765. Pheradi Maius. Arco. En el recuadro rojo se evidencia el símbolo de la corona de cinco puntas y el creciente sobre asta (Foto pinterest. com). Fig. 766. Mapa que evidencia las principales ciudades donde ha sido documentada la representación de la corona de cinco puntas (Elaboración de la autora 2017). file:///H:/11.%20Tesis%20de%20Doctorado/ORGANIZACION%20POR%20CAPITULOS%20Y%20SUBACAPITULOS%20JUNIO%202018/CAP.%20VI.%20EL%20APARATO%20DECORATIVO/VI.%201.%20LA%20DECORACION%20MUSIVA/agcult.it 1688 Fig. 767. Mapa que evidencia las principales ciudades en las que se documenta la representación del creciente sobre asta. Entre paréntesis se incluye el nombre moderno del yacimiento (Elaboración de la autora 2018). Fig. 768. Grand (Vosges). Monumento en piedra con la inscripción: “EX O|FICI ‘NA’ | IAFI ‘CI’S |”. 18, 5 cm alto (Vipard 2013: 124, fig. 2). Fig. 769. Rudston. Mosaico de la toilette de Venus. Detalle. (Foto http://www.hull.gov.uk/). Fig. 770. Dibujo realizado por Louis Poinssot en su cuaderno de notas personal (Archivo INHA- Fondos Poinssot, París). Fig. 771. Pompeya. “Casa del Cenacolo” (V, 2). Lado norte del jardín. Nicho con la pintura de Hércules domesticum (Foto de la autora 2016). Fig. 772. Pompeya. “Casa de Epidius Rufus”. Edículo (Foto de la autora 2016). Fig. 773. Pompeya. “Casa I, 2, 17”. Peristilo. Pseudo-edículo (Bassani 2008: 26, fig. 3). Fig. 774. Pompeya. “Casa del Menandro”. Atrio toscano. Al fondo, un edículo con vestigios pictóricos (Foto de la autora 2016). Fig. 775. Pompeya. Villa delle colonne a mosaico. Sacrarium (Rubio 2016: fig. 5,9). Fig. 776. Pompeya. Calle de Estabia. Al fondo, la habitación identificada como sacellum con nicho en la pared norte y altar (Van Andringa 2000: 66, fig. 30). Fig. 777. Estabia. Villa de San Marcos. Sacellum (Foto de la autora 2014). Fig. 778. Pompeya. “Casa del Sacellum Iliaco”. ¿Sacellum? en el ángulo suroeste del atrio y ligeramente elevado 30 cm sobre el pavimento (Foto pompeiiinpictures. com). Fig. 779. Thugga. “Casa de Dioniso y Ulises”. Peristilo (Foto cortesía de EBL 2018). Fig. 780. Thugga. “Casa del Trifolium”. Escaleras de acceso. Nichos (Foto cortesía de EBL 2018). Fig. 781. Herculano. Edículo de madera carbonizado. Depósitos (Foto https://www.repubblica.it/). Fig. 782. Rezé (Loira). Museo Dobrée (Santrot 1993: 283, fig. 1, b). Fig. 783. Bulla Regia. “Casa de la pesca”. Piso subterráneo. Ambiente no 39 (Foto de la autora 2017). Fig. 784. Pompeya. “Casa de la Diana Arcaizante”. Piso subterráneo. Cocina y baños (Foto de la autora 2014). Fig. 785. Pompeya. Casa VII, 14, 8. Larario a nicchia centinata (Santoro et. al. 2011: 188, fig. 4). Fig. 786. Pompeya. Casa I, XIII, 2. Cocina. Lararium. Pintura mural (Jashemski 1979: 119, fig. 189). Fig. 787. Bliesbruck. Edificio no 2. Ambiente subterráneo (Santoro et. al. 2011: 195, fig. 11). Fig. 788. Bulla Regia. “Casa de la Caza”, Piso subterráneo. A partir de la planimetría propuesta por el equipo franco-tunecino en 1977 y reelaborada y modificada por la autora de este trabajo, se señalan los nichos registrados (A, B y C). Se ha añadido al plano el habitáculo registrado en el cubiculum no 4 (B), el cual había sido considerado por los estudiosos (Reelaboración de la autora 2018). Fig. 789. Bulla Regia. “Casa de la Caza”, Piso subterráneo. Larario. Vestigios del enlucido que cubría el nicho (Foto cortesía de AV 2016). Fig. 790. Herculano. Armario de madera con lares y otros objetos (Foto www.pinterest.com,). Fig. 791. Bulla Regia, “Casa de la Caza”. Vista del peristilo subterráneo desde el piso superior (Foto de la autora 2017). Fig. 792. Pompeya. “Casa del Larario Sarno”. Vista desde la entrada del lararium (Foto de la autora 2016). Fig. 793. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 54. Nicho (Foto de la autora 2017). Fig. 794. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso subterráneo. Cubiculum no 57. Nichos ¿armarios? (Foto de la autora 2017). Fig. 795. Pompeya. “Casa de la Reina Carolina”. Cubiculum. Nicho tipo arcuata (Foto de la autora 2016). http://www.hull.gov.uk/ https://www.repubblica.it/ http://www.pinterest.com/ 1689 Fig. 796. Pompeya. “Casa del Efebo”. Escaleras de acceso al jardín. Dos nichos ¿armarios? (Foto de la autora 2014). Fig. 797. Matera. Iglesia rupestre del Santo Espíritu. Nichos abiertos al muro (Foto de la autora 2019). Fig. 798. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. A) Planimetría (Ghedini et. al. 2003: 52, no 5). Se señala con el recuadro y la flecha la disposición del nicho. B) Ambiente no 20 (Foto de la autora 2017). Fig. 799. Pompeya. “Casa de las Vestales” (VI, 1, 7.25). Ambiente de culto (no 47). Nicho curvado con cubierta con concha y repisa externa (Bassani 2008: 179, no 6). Fig. 800. Herculano. Insula Or. II, 9. Taberna vinaria. Nicho arqueado con pintura mural (Coralini 2001a: 325). Fig. 801. Bulla Regia. “Casa de la Caza”. Piso superior. Ambiente no 20. Superposición de dos niveles musivos (Foto de la autora 2017). Fig. 802. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Planimetría. Piso subterráneo. A partir de la planimetría propuesta en Beschaouch et. al. 1977: 51, fig. 40 y modificada por la autora: A) Nichos; 1) ambiente de culto. Igualmente, se señalan con las flechas los distintos ambientes con su correspondiente fotografía (realizadas en julio de 2017): A) cubicu lum no 3; B) sala no 4; C) Ambiente no 5 ¿espacio de culto doméstico?; D) Ambiente no 6; E) Ambiente no 7 (Reelaboración de la autora 2018). Fig. 803. Pompeya. “Casa del Centenario”. Atrio secundario, junto a la cocina. Sacrarium (Pérez Ruiz 2007/2008: 219, lám. 12a). Fig. 804. Casa IX, 9, 6 (Pompeya). Sacrarium con un podio a ambos lados de la estancia, una mesa circular en el centro y tres nichos y un altar cuadrado (Jashemski 1979: 117, fig. 187). Fig. 805. Roma. Basílica de San Clemente. Mitreo subterráneo. s. III d. C. (Foto www.pinterest.com). Fig. 806. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”: Piso subterráneo. Diseño propuesto por L. Carton de la reconstrucción de la decoración musiva presente en el ambiente en el momento de su descubrimiento. Escala 1: 50. (Beschaouch et. al. 1977: 51, fig. 41). Con las flechas se señalan los vestigios de pavimentos conservados en julio de 2017 (Elaboración de la autora 2019). Fig. 807. Italica. “Casa de los Pájaros”. Peristilo. Lararium. (Foto de la autora 2018). Fig. 808. Clunia. “Casa Triangular”. Ambiente 6. Altar y pavimento musivo con decoración de crátera y aves (Foto de la autora 2018). Fig. 809. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Vista desde el piso superior (hoy perdido) de los ambientes no 6 y no 7 conectados a través de la puerta derecha al ambiente no 5. Se observan los nichos en los muros (Foto de la autora 2016). Fig. 810. Bulla Regia. “Casa del Pavo Real”. Piso subterráneo. Ambiente no 7. (Foto de la autora 2017). Fig. 811. Ostia Antica. “Caseggiato del Termopolio” (I, II, 5). Ambiente subterráneo con nicho (Bakker 1994: fig. 44). Fig. 812. Ostia Antica. “Casa del Protiro”. Ambiente subterráneo posiblemente dedicado al culto con nicho y podio (Bakker 1994: lám. 11). Fig. 813. Bulla Regia. “Casa no 2”. Piso subterráneo. Ambiente no 2 (Thébert 1972: anexo fotográfico). Se señala con la flecha el nicho situado en el fondo. http://www.pinterest.com/ 1690 C. Gráficos Gráfico I. Gráfico que muestra la distribución geográfica de ambientes con stibadia documentados en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). Gráfico II. Gráfico que recoge los diversos tipos de plantas presentes en los ambientes con stibadium en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). Gráfico III. Gráfico que recoge la diversidad de stibadium que permiten ser documentados en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). Gráfico IV. Gráfico que muestra los distintos contextos arqueológicos donde se documenta los stibadia registrados en el Imperio (Elaboración de la autora 2018). Gráfico V. Gráfico que recopila la tipología de stibadia (Elaboración de la autora 2018). Gráfico VI. Gráfico que presenta la datación de los stibadia documentados en el Imperio hasta el momento. Con n. d. se presentan aquellos que incluyen una cronología “no determinada” (Elaboración de la autora 2018). Gráfico VII. Gráfico que recoge los principales soportes en los que se representa el emblema de la sodalidad de los Pentasi (Elaboración de la autora 2017). Gráfico VIII. Gráfico que recoge los principales soportes en los que se representa el emblema de la sodalitas de los Telegenii (Elaboración de la autora 2018). Gráfico IX. Gráfico que recoge la distribución de técnicas musivas de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Gráfico X. Gráfico que recopila y contabiliza los temas figurativos documentados en los mosaicos de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Gráfico XI. Gráfico que recoge la distribución de los pavimentos musivos figurativos en ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Gráfico XII. Gráfico que recoge la distribución de los pavimentos musivos geométricos y vegetales de ámbito privado en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Gráfico XIII. Gráfico que recoge el tipo de decoración pictórica de ámbito doméstico en Bulla Regia (Elaboración de la autora 2019). Tesis Raquel Rubio González PORTADA AGRADECIMIENTOS ÍNDICE ABREVIATURAS RESUMEN ABSTRACT RIASSUNTO VOLUMEN I INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I. OBJETIVOS, MARCO METODOLÓGICO Y MÉTODO DE TRABAJO CAPÍTULO II. ESTUDIOS SOBRE BULLA REGIA CAPÍTULO III. LA CIUDAD DE BULLA REGIA CAPÍTULO IV. LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA EN BULLA REGIA: RASGOS GENERALES CAPÍTULO V. ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LAS DOMUS EN BULLA REGIA CAPÍTULO VI. EL APARATO DECORATIVO PRIVADO EN BULLA REGIA CAPÍTULO VII. SOCIEDAD Y RELIGIÓN EN BULLA REGIA CAPÍTULO VIII. CONSIDERACIONES FINALES/CONSIDERAZIONI FINALI VOLUMEN II CATÁLOGO DE MOSAICOS EN LOS ESPACIOS PRIVADOS DE BULLA REGIA (TÚNEZ) ÍNDICE DEL CATÁLOGO CRITERIOS METODOLÓGICOS DEL CATÁLOGO I. “CASA DEL TRIUNFO DE VENUS MARINA” II. “CASA DE VENANTII” III. “CASA DE LA PESCA” IV. “CASA NO 8” V. “CASA NO 9” VI. “CASA NO 10” VII. “CASA DE LA CAZA” VIII. “CASA DE LA NUEVA CAZA” IX. “CASA DEL PAVO REAL” X. “CASA NO 1” (NORTE) XI. “CASA NO 1” (SUR) XII. “CASA NO 2” XIII. “CASA NO 7” (OESTE) XIV. “CASA NO 7” (NOROESTE) XV. “CASA NO 7” (ESTE) XVI. “CASA NO 3” XVII. " CASA DEL TESORO" XVIII. “CASA NO 4” XIX. “CASA NO 5” XIX. OTRAS CASAS DOCUMENTADAS XX. PAVIMENTOS DISPERSOS DECONTEXTO DUDOSO FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA ANEXOS ÍNDICES