Revista Española de Micropaleontología, 38(2-3), 2006, pp. 367-380 © Instituto Geológico y Minero de España ISSN: 0556-655X 367 ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS EN MATERIA ORGÁNICA DEL JURÁSICO SUPERIOR DE ALMANSA (ALBACETE, ESPAÑA) M. T. FERNÁNDEZ-MARRÓN1, F. FONOLLÁ1, C. ARIAS2 Y L. VILAS2 1 Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM), Departamento de Paleontología. Facultad de Geología. Universidad Complutense. 28040 Madrid. E-mail: emarron@geo.ucm.es 2 Instituto de Geología Económica (CSIC-UCM), Departamento de Estratigrafía. Facultad de Geología. Universidad Complutense. 28040 Madrid. E-mail: ariasc@geo.ucm.es Resumen En una cantera en la que se extraen calizas para áridos, en las proximidades de Almansa (Albacete), se han encontrado tres niveles de margas negras que, analizados palinológicamente, han proporcionando ricas asociaciones esporopolínicas así como algunos restos de macroflora. La deter- minación de la edad de las calizas se basa en su contenido de foraminíferos bentónicos y algas dasy- cladaceas, correspondiendo a la biozona de Alveosepta jaccardi, con una edad que abarca el Kimmeridgiense Superior pudiendo alcanzar la zona basal del Titoniense. Geológicamente se sitúa en el límite entre los Dominios del Prebético y la Cordillera Ibérica, y paleogeográficamente dentro del Dominio sedimentario de Albacete. En los tres niveles estudiados palinológicamente se han determi- nado 91 taxones de los que 56 corresponden a esporas, la mayoría de ellas de Pteridófitas, 27 son gra- nos de polen de Gimnospermas con predominio de los de Coniferales y el resto corresponden a orga- nismos acuáticos. Los dos niveles inferiores (N-1 y N-2) presentan asociaciones similares, aunque en el nivel N-1 la diversidad palinológica es mayor. En ambos, los ejemplares de helechos y las conífe- ras son los elementos predominantes, si bien en el nivel N-2 no aparecen palinomorfos acuáticos y los granos de polen son mayoritarios en relación a las esporas. El nivel N-3 es pobre en diversidad y destaca por la casi exclusiva presencia de granos de polen de Gimnospermas junto con cistes de Dinofitas y ficomas de Prasinofitas. El análisis de los datos palinológicos confirma las caracteristicas ecológicas y ambientales de la evolución secuencial. La sedimentación se produjo en la parte interna de una rampa carbonatada muy próxima a la costa y con bosques de coníferas en el continente cer- cano. La sucesión sedimentaria presenta una tendencia progradante con un aumento brusco de la influencia marina en la última secuencia, coincidiendo con la llegada de los aportes terrígenos. Palabras clave: Palinología, Paleoecología, Jurásico Superior, Almansa, Albacete, España. Abstract [Palynological analysis of three Upper Jurassic organic matter levels from Almansa (Albacete, Spain)]. In a limestone quarry exploited for construction materials in the region of Almansa (Albacete), three levels of black marls were found. A palynological analysis has provided rich spore- pollen assemblages along with some macroflora remains. The age of the limestones was determined according to their benthic foraminifera and Dasycladaceae contents, corresponding to the Alveosepta jaccardi biozone, an age that spans the upper Kimmeridgian and may reach the base of the Tithonian. Geologically the quarry occurs at the border between the Prebetic and Iberian Domains and palaeo- geographically it lies within the sedimentary Domain of Albacete. The three levels examined paly- nologically reveal 91 taxa, of which 56 correspond to spores, mostly from pteridophytes, 27 to gym- 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 367 INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES La falta de buenos afloramientos y la erosión preap- tiense, que eliminó los sedimentos en las partes central y occidental de la provincia de Albacete, hace que no se conozca con detalle la problemática del final de la sedimentación jurásica en relación con el límite paleo- geográfico entre el Prebético y la Cordillera Ibérica en la región de Alpera-Almansa. La apertura de un frente de cantera en la zona de Almansa ha permitido conocer, aunque de forma pun- tual, el final de la plataforma carbonatada jurásica y la llegada de aportes terrígenos. En este trabajo se presentan los resultados del estu- dio de tres asociaciones palinológicas, correspondien- tes a tres niveles de margas negras, de gran interés paleoecológico que, junto con el análisis evolutivo de la serie estratigráfica y la datación por foraminíferos y algas dasycladaceas, permiten aportar valiosos datos para la interpretación de este episodio sedimentario en el Levante español. En cuanto a los antecedentes concretos de la cante- ra, solamente existe uno (Arias et al., 2004), pues aun- que las labores son relativamente antiguas, el aumento de su producción es bastante reciente. En la actualidad alcanza 90 m de altura en su frente. En dicho trabajo se describe la serie estratigráfica y se estudia su contenido en foraminíferos y algas dasyclada- ceas, muy abundantes en la totalidad de las unidades estu- diadas y que componen la asociación: Kurnubia palasti- niensis Henson, Alveosepta jaccardi Schrodt, Everticyclamina virguliana Koechlin y Salpingoporella annulata Carozzi, la cual determina una edad Kimmeridgiense superior-Titónico basal en la biozona de Alveosepta jaccardi (Hardenbol et al., 1989; Arias et al., 2004). Asimismo se sitúan paleogeográficamente estos materiales en la rampa interna, en la zona defendida del oleaje, entre los bajíos formados por barras oolíticas y el continente situado hacia el Oeste (Bádenas, 1999). Las asociaciones palinológicas del Jurásico de la Península Ibérica han sido objeto de diversos estudios, si bien a excepción de Van Erve et al. (1988) que da a conocer asociaciones del Kimmeridgiense de España, el resto de los trabajos se refieren bien a asociaciones de niveles jurásicos más antiguos, transito Triásico-Jurásico (Barrón et al., 2006) o Pliesbachiense-Toarciense (Barrón, Comas Rengifo y Trincào,1999). Una sucesión Calloviense-Oxfordiense en Pedrógao (Portugal) es estu- diada por Barrón y Azerêdo (2003) y enumeran los diversos trabajos palinológicos del Jurásico superior de la Península Ibérica que, a excepción del citado trabajo de Van Erde, corresponden a edades anteriores al Kimmeridgiense y a otros dominios paleogeográficos distintos de la zona del límite entre el Prebético y la Cordillera Ibérica objeto de nuestro estudio. Regionalmente cabe citar en primer lugar el trabajo de Fourcade (1970), en el que se establece la biozona- ción para el Jurásico y Cretácico de toda la zona. Arias, en 1978, publicó la arquitectura estratigráfica del Jurásico Superior y Cretácico Inferior de Albacete oriental y la distribución paleogeográfica de las facies presentes. Ya más recientemente, Bádenas y Burell (1999) y Bádenas (1999), dentro de un extenso trabajo de la estratigrafía secuencial del Kimmeridgiense del este de la Península, incluye materiales análogos a los aquí estudiados y situados en áreas muy próximas (Bonete-La Higuera) en la secuencia J.3.6 que abarca el Kimmeridgiense terminal y el Titónico basal. SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y GEOLÓGICA La cantera está situada en la provincia de Albacete, al este de la localidad de Almansa, y es propiedad de REVISTA ESPAÑOLA DE MICROPALEONTOLOGÍA, V. 38, N.° 2-3, 2006368 nosperm pollen grains with predominance of conifer and the rest to aquatic organisms. The two lower levels (N-1 and N-2) provide similar assemblages, although level N-1 shows greater palynological diversity. In both levels, ferns and conifers predominate although N-2 lacks aquatic palynomorphs and pollen grains are more abundant than spores. Level N-3 exhibits poor diversity and is characteri- zed by the almost exclusive presence of gymnosperms along with dinophytes and prasinophytes. Our analysis of palynological data reveals the ecological and environmental features of the sequential evo- lution of the area. Sedimentation took place on the inner part of a carbonate ramp very close to the coast that sustained conifer woods on the near-by continent in a prograding succession. An abrupt increase in the marine content of the last sequence coincides with the arrival of terrigenous deposits. Key words: Palynology, Palaeoecology, Upper Jurassic, Almansa, Albacete, Spain. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 368 Áridos Albacete. La corta está en el límite meridional del macizo del Caroch en el contacto con el valle dia- pírico de Almansa-Cofrentes y más concretamente en el contacto con el diapiro triásico de Almansa, en su borde nororiental (Fig. 1). Precisamente la actividad del diapiro (Mioceno ter- minal) ha dado lugar a que los estratos calizos de la cantera bucen ligeramente hacia el noreste, para recu- perar la horizontalidad en unos 300 m. Geológicamente pertenece a las estribaciones más meridionales de la Cordillera Ibérica, pues no está afectada por las direcciones tectónicas béticas (Vera et al., 2004). El frente de la cantera está limitado lateral- mente por dos fracturas que lo ponen en contacto con los materiales del Cretácico Inferior; a su vez, las cali- zas explotadas quedan cubiertas por los sedimentos del Aptiense, existiendo entre ellos una importante dis- continuidad estratigráfica que tiene carácter regional. La base de las calizas en la cantera no aflora. Paleogeográficamente (Vilas et al., 1983, Vilas y Querol, 1999), se sitúa en el Dominio sedimentario de Albacete. Su principal característica es la de formar parte de un bloque en el que no hubo subsidencia desde el Kimmeridgiense terminal o Titónico basal, hasta el Aptiense inferior (Arias, 1978) y por consiguiente no hay registro estratigráfico de materiales pertenecientes a dicho período. El basamento de este bloque está ligera- mente inclinado hacia el norte, por lo que el hiato se reduce paulatinamente hacia el Surco Ibérico, aumentan- do simultáneamente los espesores del registro sedimen- tario en el mismo sentido. Por el sur está fracturado y, en el bloque meridional de la falla (Prebético), la subsiden- cia actuó de forma ininterrumpida durante el mismo período, con el consiguiente registro sedimentario conti- nuo entre el Jurásico Superior y el Cretácico Inferior. CONTEXTO ESTRATIGRÁFICO La descripción se realiza por unidades litológicas, claramente diferenciables en la cantera (Figs. 2 y 3), y dentro de ellas se ordenan los materiales por secuencias. La descripción detallada, junto al contenido paleon- tológico de cada tramo, se puede encontrar en el traba- jo de Arias et al. (2004). Unidad basal (Fig. 3) Forma la base de la cantera sin que se pueda reco- nocer la totalidad de la unidad. Su espesor visible es de aproximadamente 14 m. Está formada por calizas par- cialmente recristalizadas que se ordenan en secuencias de 10 a 15 cm en la parte inferior y a escala métrica en el techo. Estas secuencias tienen base ligeramente ero- siva, y comienzan por niveles oolíticos seguidos de microcalcarenitas peloidales, a veces con concentra- ción de moldes de pequeños gasterópodos para pasar a techo a calizas “wackestone” con algas dasycladaceas. En las secuencias superiores, hacia la base, se encuen- tran mezclas de bioclastos de macrofauna, entre los que se reconocen corales, belemnites y moldes de grandes gasterópodos. Termina con un nivel de calcarenitas oolíticas, muy alteradas, de tonos oscuros y con claras señales en su techo de una interrupción sedimentaria. Se interpreta como una secuencia de somerización dominada por las tempestades. Entre esta unidad y la siguiente se intercalan 2 m de margas arenosas, con delgados niveles de calcarenitas oolíticas, similares a las del techo de la unidad, que mar- can un período de llegada de terrígenos con bajas tasas de sedimentación y sin llegar a tener señales de erosión. Unidad de calizas blancas (Fig. 3) Esta unidad, formada por calizas blancas bien estra- tificadas, presenta la intercalación de tres capas de margas, marrones la inferior y negras las dos superio- res, que destacan netamente en el frente de la cantera. Está compuesta por tres secuencias con evolución semejante pero distinto espesor y con cierta diferen- ciación de facies, sobre todo a techo de cada una. La primera comienza de forma brusca y neta sobre las margas del techo de la unidad anterior y con un espesor de 12 m. La base (3 m) está formada por calizas “Grainstone” y “Packstone” oolíticas y con estratificación cruzada a gran escala que indica una progradación hacia el Este- FERNÁNDEZ-MARRÓN-FONOLLÁ-ARIAS-VILAS — ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS... 369 FIGURA 1–Situación geográfica y geológica de la cantera estudiada. FIGURE 1–Geographical and geological location of the study quarry. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 369 Noreste. El resto se compone de calizas “Packstone”- “Wackestone”, en bancos de aproximadamente un metro y contienen abundantes algas dasycladaceas. En la parte media se ha encontrado un Chaetétido, rodado y en el mismo tramo, hacia el techo, se reconocen niveles de con- centración de moldes de grandes Gasterópodos. La secuencia termina con15 cm de margas ocres. La segunda secuencia, de 7,5 m de espesor, comienza como la anterior por calizas “Grainstone” con estratifica- ción cruzada, continúa por 2 m de calizas “Grainstone”- “Packstone”, con abundantes Gasterópodos. El resto de las calizas (3,5 m) son “Packstone”-“Wackstone” con abundantes dasycladaceas. Termina con un metro de margas negras (en el frente de la cantera se aprecia su ten- dencia a una geometría lenticular con el techo plano) con niveles dolomíticos intercalados que se describirán deta- lladamente más adelante, ya que es en este nivel donde se ha encontrado la primera asociación palinológica (N1). La tercera secuencia es similar a las anteriores en su parte inferior, formada por calcarenitas con estratificación cruzada (5 m) y en su parte media (7 m) por calizas “Packstone” con gasterópodos y bioturbación. La diferen- cia queda marcada en sus últimos 8 m donde se distinguen dos litosomas muy característicos; el inferior (6 m) es una alternancia de calizas “Packstone” de color negro, con gran cantidad de materia orgánica, de aspecto noduloso y en las se intercalan niveles de margas negras con pequeños ostreidos de concha negra y abundante bioturbación cuyo espesor aumenta paulatinamente hasta pasar al litosoma superior (2 m), formado exclusivamente por margas negras en la base (donde se ha encontrado la segunda asociación palinológica, N2) y arenas finas en el techo. La descripción detallada de este nivel se expone más adelante. En resumen, esta unidad se compone de tres secuencias con una rápida invasión marina en la base y un progresivo confinamiento hacia el techo, llegan- do a aislarse de la sedimentación marina y a terminar con depósitos terrígenos fluviales. Unidad terrígeno-carbonática (Fig. 3) Esta unidad forma la parte alta del frente de la cante- ra y está compuesta por una alternancia de terrígenos muy finos y calizas, todo ello de color ocre frente al blan- co de las unidades anteriores. La alternancia tiene carac- teres y geometrías diferentes a lo largo de la unidad. La base es muy neta, erosiva, y destaca en la cantera por el brusco cambio de coloración con paso a los tonos ocres. Se compone de dos secuencias: La primera comienza bruscamente sobre las arenas del techo de la unidad anterior y tiene 18 m de espesor. En su parte inferior es una alternancia de bancos de cali- zas “Packstone” con margas, todo ello de color ocre, que REVISTA ESPAÑOLA DE MICROPALEONTOLOGÍA, V. 38, N.° 2-3, 2006370 FI G U R A 2– V is ta g en er al d el f re nt e de la c an te ra , c on la s itu ac ió n de lo s tr es n iv el es n eg ro s do nd e se h an e nc on tr ad o la s as oc ia ci on es p al in ol óg ic as . F I G U R E 2– Q ua rr y ex po su re . T he th re e bl ac k le ve ls c on ta in in g th e st ud ie d pa ly no lo gi ca l a ss oc ia tio ns a re in di ca te d. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 370 contienen abundantes moldes de Natícidos de talla media (6 a 15 cm) y bioturbación intensa en los interes- tratos. La estratificación general es ondulada. En la base de este tramo hay aproximadamente un metro de calizas “Grainstone”-“Packstone”. Sobre esta alternancia se dis- pone un tramo de calizas ocres (7 m) con delgados nive- les intercalados de margas, todo ello con una estratifica- ción ondulada. Es prácticamente imposible acceder a este nivel en el frente de cantera. Finalmente la secuen- cia termina con 8 m de calizas con intercalaciones de margas negras con ostreidos y abundante bioturbación, las cuales aumentan paulatinamente de espesor hasta for- mar otro nivel de margas negras exclusivamente, donde se ha encontrado la tercera asociación palinológica N3. La segunda secuencia (15 m) está formada por calizas “Packstone”, algo nodulosas, bien estratificadas que intercalan capas de calizas “Grainstone”, todo de color ocre. Hacia el techo comienzan a aparecer niveles de margas y la secuencia termina de forma brusca por una interrupción con señales de erosión que forma el techo de la cantera. A partir de este punto, la serie continúa con materiales dominantemente terrígenos y con afloramien- tos aislados. La característica principal de esta última secuencia es la presencia de tres niveles discontinuos con base ligeramente cóncava afectados por procesos de flui- dificación y removilización, en los que se encuentran “bolos” o “pillows” de las mismas calizas “Packstone” que componen esta secuencia y que pueden llegar a alcanzar 70 cm de eje mayor, lo cual se puede interpre- tar como debidas a momentos de inestabilidad tectónica. MATERIALES ESTUDIADOS Y MÉTODOS PALINOLÓGICOS Las asociaciones palinológicas se han encontrado en los niveles de margas negras limolíticas del techo de la segunda y tercera secuencia de la unidad de cali- zas blancas (N1 y N2) y en el de la primera de la uni- dad terrígeno-carbonática (N3). Todos los tramos tie- nen en común una geometría lenticular con base cóncava y techo plano, aunque el tercero es más difu- so entre niveles calcáreos. Estos niveles negros no sobrepasan la anchura del frente de la cantera excepto el intermedio que lo supera lateralmente, aunque con una importante reducción de espesor. El nivel inferior (N1, Figs. 2-3 y 5), en la zona de su máximo espesor, presenta la siguiente sucesión detalla- da: sobre las calizas blancas, “Packstone”, con una superficie muy irregular alterada y teñidas de negro a favor de diaclasas, se extiende el tramo negro que se compone de cuatro litosomas: el primero consiste en FERNÁNDEZ-MARRÓN-FONOLLÁ-ARIAS-VILAS — ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS... 371 FIGURA 3–Columna estratigráfica del Kimmeridgiense superior en la cantera estudiada (modificada de Arias et al. 2004). 1. Natícidos. 2. Ostreidos. 3. Pequeños gasterópodos. 4. Belemnites. 5. Serpúlidos. 6. Foraminíferos bentónicos/milió- lidos. 7. Ostrácodos. 8. Lignitos y restos de macroflora. 9. Algas dasycladáceas. 10. Carofitas. 11. Bioturbación vertical. 12. Bioturbación horizontal. 13. Palinomorfos. 14. Oncoides. 15. Ooides/microolitos. 16. Peloides. 17. Cantos negros. 18. Acumulación de conchas de bivalvos (sobre todo de ostreidos). FIGURE 3–Upper Kimmeridgian stratigraphic section (modified from Arias et al. 2004). 1. Naticidae. 2. Ostreids. 3. Small gastropods. 4. Belemnites. 5. Serpulids. 6. Benthic foramini- fera/Miliolids. 7. Ostracods. 8. Lignites and floating wood fragments. 9. Dasyclad algae. 10. Charophyte. 11. Vertical bioturbation. 12. Horizontal bioturbation. 13. Palynomorphs. 14. Oncoids. 15. Ooids/microooids. 16. Peloids. 17. Black pebbles. 18. Bivalve shells (mainly oysters). 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 371 margas negras (20 cm) con algunas arenas en la base que desaparecen lateralmente siendo las calizas inme- diatamente superiores (55 cm), con estratificación cru- zada, expansivas sobre las margas; estas calizas presen- tan ooides cuyas últimas envueltas son de color negro, Miliólidos, pequeños restos fosfatados y oogonios de carofitas (Fig. 4). El tercer tramo (60 cm) vuelve a estar formado por margas negras con otro nivel de arenas en la base; es en este tramo donde ha aparecido la primera asociación palinológica. El cuarto litosoma son calizas negras (80 cm) que lateralmente cambian a tonos marro- nes; sobre ellas, las calcarenitas de la base de la siguien- te secuencia. La verticalidad de la corta no permite hacer otra sucesión detallada de este nivel en otro punto. En el segundo nivel (N2) se pueden observar detalla- damente dos secciones, la situada en la parte central de la cantera, donde se apoya sobre calizas “Packstone”, de tono oscuro, aspecto noduloso, con intercalaciones de margas negras, conchas de ostreidos negros, bioturba- ción, pequeños gasterópodos, oogonios de carofitas y ostrácodos. El tramo margoso, con dos metros de espe- sor, está formado por dos litologías: la inferior, com- puesta por margas negras con abundantes fragmentos de lignitos, en la que ha aparecido la segunda asociación palinológica; y la superior, formada por arenas con base ligeramente erosiva con grandes fragmentos de restos vegetales oxidados, sobre todo en la base de las calizas “Packestone” que cubren este tramo. Entre la macroflo- ra fósil hallada en las calizas de la base se ha identifica- do un fragmento muy oxidado de tronco de Equisetum sp. (Fig. 6A), un resto foliar de bordes lisos y nerviación paralela atribuible a Nilssonia sp. (Van Konijnenburg- van Cittert, & Van der Burgh, 1989) (Fig. 6C), y un raquis de Pachypteris cf. papillosa (Thomas & Bose) Harris (Fig. 6B), con hojas pinnadas (pínnulas) de base decurrente y nervio central marcado en las que se apre- cia la consistencia de su cutícula, gruesa, muy resisten- te y de textura carnosa como la de las plantas xerofíticas que viven en la actualidad en hábitats secos o ricos en sales. Esta especie, Pachypteris papillosa, junto con Equisetum y algunas especies de Nilssonia, aparecen juntas en la localidad “clásica” de Hasty Bank de las “Deltaic Series” del Jurásico de Yorkshire (Hill, 1980). Van der Burgh & Van Konijnenburg-van Cittert 1984 citan Pachypteris cf. lanceolata junto con Equisetum en la flora del Kimmeridgiense de Lothbeg Point, Escocia y ponen de manifiesto que todos los yacimientos donde aparecen hojas de Pachypteris en buen estado de con- servación muestran claras influencias marinas. Tanto los Equisetos como las Pteridospermas y Cycadales están también representados en este nivel por restos palinológicos. En la parte occidental de la cantera se reconoce otra sucesión de los mismos niveles, con menor espesor pero con más arenas, menos margas y éstas son ya de color marrón. En este corte los lignitos son escasos, mientras que en las arenas superiores abundan los res- tos vegetales flotados muy mal conservados. En la Figura 4B se muestra una correlación entre las dos sec- ciones de este nivel (N2) en el frente de la cantera. Es destacable la mayor proximidad de la occidental, clara- mente con dominio fluvial; su base es un contacto neto con las calizas inferiores sin que existan intercalaciones previas de margas. Todo ello lo sitúa paleogeográfica- mente fuera de la depresión en la que se acumula la materia orgánica, mientras que la sección occidental está realizada en la zona central de la depresión, en el punto donde presenta mayor espesor. Es en esta última donde se ha encontrado la asociación palinológica N2. El tercer nivel (N3), de aspecto mucho más difuso que los otros, ocupa una situación más oriental que los anteriores. Está siempre entre calizas nodulosas y no forma un tramo de margas netamente diferenciadas. Se han encontrado lignitos; presenta una importante biotur- bación, de trazos gruesos, generada probablemente por los numerosos gasterópodos (natícidos) que se encuen- tran fosilizados tanto en las margas como en las calizas. No se han reconocido niveles de arenas y el paso a los “Grainstones” y “Packstones” de la base de la secuencia superior de esta unidad, es brusco y nítido. Finalmente cabe resaltar que al tener esta secuencia un techo con REVISTA ESPAÑOLA DE MICROPALEONTOLOGÍA, V. 38, N.° 2-3, 2006372 FIGURA 4–Microfacies de calizas en la parte inferior del nivel N2. Las flechas señalan A) oogonio de carofita y B) ooides con las envueltas externas negras con abundante materia orgánica. FIGURE 4–Limestone microfacies from lower part of the N2 level. The arrows point to A) Charophyte gyrogonite and B) coated grains showing the black outer envelopes with abundant organic matter. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 372 claras huellas de erosión no es posible reconocer si hubo niveles con margas negras también en esta posición. El método empleado para la eliminación de la matriz inorgánica de las muestras consiste en atacarlas con ácido clorhídrico (HCl) y fluorhídrico (HF). Posteriormente los restos orgánicos se maceran con el reactivo de Schultze (solución de clorato potásico más ácido nítrico) y, a continuación, con álcalis diluidos. Posteriormente a cada ataque de las muestras se reali- zan sucesivos lavados. El residuo palinológico final se engloba en glicero-gelatina para el montaje de las pre- paraciones (Fonollá y Fernández Marrón, 2004). ASOCIACIONES PALINOLÓGICAS Los distintos taxones identificados en cada uno de los niveles se citan en la Tabla 1. Los palinomorfos se han identificado morfológicamente y su adscripción taxonómica se ha realizado en base a posibles afinida- des botánicas según Couper (1958), Filatoff (1975) y Sajjadi y Playford (2002). En la muestra N-1 se ha identificado una asociación palinológica muy rica, con más de doscientos cincuen- ta miosporas correspondientes a 68 taxones, de los que 44 pertenecen a esporas de Lycophyta, Sphenophyta y Pteridophyta. De éstas destaca la presencia de Schizaeaceae, Dicksoniaceae-Gleichenidiaceae, que poseen exinas gruesas y ornamentadas (Cicatrico- sisporites spp. Ischyosporites spp. Klukisporites spp., Trilobosporites spp., Concavissimisporites spp., etc.), que por su elevada densidad habrían sufrido transpor- te hidrodinámico aunque no excesivamente largo; ade- más, al estar ligadas a lugares húmedos para su germi- nación, su hábitat estaría cercano al área de depósito. La mayoría de los granos de polen son de Coniferales, con predominio numérico de los no saca- dos de las familias Cupressaceae, Taxodiaceae y Araucariaceae, que fueron los componentes fundamen- tales de determinados ecosistemas forestales mesozoi- cos. Destacan por su abundancia y diversidad los granos de polen atribuidos a Araucariáceas propios de climas cálidos que pueden ser en algunos casos indicativos de ambientes costeros (Morh, 1989) y que, junto con los granos del morfotipo Cycadopites, son propios de ambientes xerófilos. Estos granos de polen, al ser de dis- persión anemófila pueden depositarse en zonas más o menos alejadas de donde vivían las plantas productoras. Se han determinado palinomorfos acuáticos como un quiste de Dinoflagelado y escasos granos de los géneros-forma Ovoidites y Schizosporis que conside- ramos por sus similitudes morfológicas y texturales identificables con las zigosporas del género actual de alga conjugada Spyrogira. Hoy día, la Spyrogira se desarrolla en aguas dulces poco profundas y produce esas zigosporas de paredes gruesas en condiciones adversas como dureza de las aguas, aumento de la sali- nidad o etapas de desecación (Zippi, 1998). De la asociación palinológica identificada se dedu- ce la presencia de un área de sedimentación con esca- sos elementos démicos (Ovoidites, Schizosporis, Calamospora, Chytroeisphaeridia, etc.), a los que se sumarían palinomorfos alóctonos, tanto los de disper- sión anemófila procedentes de los bosques de conífe- ras y de los helechos arborescentes como los de la mayoría de los componentes del sotobosque que son de dispersión hidrófila. La abundancia de Schizaeaceae, Cyatheaceae y Dicksoniaceae, de distribución actual intertropical en zonas húmedas, nos indica unas condiciones climáticas de calor FERNÁNDEZ-MARRÓN-FONOLLÁ-ARIAS-VILAS — ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS... 373 FIGURA 5A–Detalle del nivel de margas N1. B) Detalle del nivel de margas N2 y correlación entre las secciones central y occidental del frente de la cantera. 1. Gasterópodos. 2. Lignitos y fragmentos de tallos flotados. 3. Algas dasycla- daceas. 4. Charophytas. 5. Ostrácodos. 6. Ostreidos. 7. Palynomorfos. 8. Foraminíferos bentónicos/ Miliólidos. 9. Conchas de bivalvos (principalmente de ostreidos). 10. Bioturbación vertical. 11. Granos recubiertos. 12. Oolitos. FIGURE 5A–Detail of the level N1 marnes. B) Detail of the level N2 marnes and correlation between occidental and oriental sections in the quarry front. 1. Gastropods. 2. Lignites and flo- ating woods fragments. 3. Dasyclad algae. 4. Charophytes. 5. Ostracods. 6. Ostreids. 7. Palynomorphs. 8. Benthic foramini- fera/ Miliolids. 9. Bivalve shells (mainly oysters). 10. Vertical bioturbation. 11. Coated grains. 12. Oolites. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 373 REVISTA ESPAÑOLA DE MICROPALEONTOLOGÍA, V. 38, N.° 2-3, 2006374 TABLA 1–Palinomorfos identificados en los tres niveles N1, N2 y N3; su distribución y abundancia: (*) 1-3 granos; (**) 4-10 gra- nos; (***) 10-20 granos; (****) 20-30 granos y (*****) más de 30 granos. TABLE 1–Identified palynomorphs in the N1, N2 y N3 levels; their distribution and abondance: (*) 1-3 grains; (**) 4-10 grains; (***) 10-20 grains; (****) 20-30 grains and (*****) more of 30 grains. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 374 FERNÁNDEZ-MARRÓN-FONOLLÁ-ARIAS-VILAS — ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS... 375 TABLA 1 (continuación)–Palinomorfos identificados en los tres niveles N1, N2 y N3; su distribución y abundancia: (*) 1-3 gra- nos; (**) 4-10 granos; (***) 10-20 granos; (****) 20-30 granos y (*****) más de 30 granos. TABLE 1 (continued)–Identified palynomorphs in the N1, N2 y N3 levels; their distribution and abondance: (*) 1-3 grains; (**) 4-10 grains; (***) 10-20 grains; (****) 20-30 grains and (*****) more of 30 grains. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 375 y humedad para la zona. La escasa presencia de granos de Ephedripites sp., característicos de aridez, no invalida esta hipótesis ya que se presentan en medios litorales y su ari- dez puede ser fisiológica, lo mismo que las Araucariáceas, que en este caso representarían comunidades forestales que crecen cerca de las costas y posiblemente se ven afectados por aridez debida no tanto al clima como al alto contenido en sales del suelo (Barrón et al., 2006). La asociación esporopolínica presente en la mues- tra N-2 contiene un 42% de esporas. Todas ellas son triletes y muestran una notable diversidad, habiéndose determinado 24 taxones. La familia Cyatheaceae es mayoritaria numéricamente con un tercio del total de las esporas. Las coníferas constituyen casi la mitad de la aso- ciación (49%) y, aunque cuantitativamente son predo- minantes, su diversidad es inferior a la de las esporas y solamente se han determinado 12 taxones. Es notable el hecho que los granos de polen inapertu- rados (Inaperturopollenites sp. y Araucariacites sp.) REVISTA ESPAÑOLA DE MICROPALEONTOLOGÍA, V. 38, N.° 2-3, 2006376 → LÁMINA 1–Todos los palinomorfos de las figuras 1-23 x500. 1 y 2. Cyathidites australis Couper (N-1). 3. Matonisporites sp. (N- 1). 4. Klukisporites variegatus Couper (N-2). 5. Cicatricosisporites hallei Delcourt & Sprumont (N-1). 6 y 7. Cicatricosisporites brevilaesuratus Couper (N-1). 8 y 13. Dictyophyllidites harrisii Couper (N-2). 9. Verrucosisporites major (Couper) Burden & Hills (N-1). 10 y 11. Trilobosporites apiverrucatus Couper (N-1). 12. Trilobosporites purverulentus (Verbitskaya) Dettmann (N-1). 14. Concavissimisporites punctatus (Delcourt & Sprumont) Brenner (N-1). 15. Lygodioisporites perverrucatus Couper (N-1). 16. Alisporites sp. (N-1). 17. Callialasporites trilobatus (Balme) Dev. (N-1). 18. Callialasporites microvelatus Schulz (N-1). 19 y 20. Cycadopites sp. (N-1). 21 y 22. Araucariacites australis Cookson (21, N-2 y 22 N-1). 23. Inaperturopollenites sp. (N-2). 24. Kerógeno liptínico (N-3). PLATE 1–The palynomorphs x500 (Figures 1-23). 1 and 2. Cyathidites australis Couper (N-1). 3. Matonisporites sp. (N-1). 4. Klukisporites variegatus Couper (N-2). 5. Cicatricosisporites hallei Delcourt & Sprumont (N-1). 6 and 7. Cicatricosisporites brevilaesuratus Couper (N-1). 8 and 13. Dictyophyllidites harrisii Couper (N-2). 9. Verrucosisporites major (Couper) Burden & Hills (N-1). 10 and 11. Trilobosporites apiverrucatus Couper (N-1). 12. Trilobosporites purverulentus (Verbitskaya) Dettmann (N-1). 14. Concavissimisporites punctatus (Delcourt & Sprumont) Brenner (N-1). 15. Lygodioisporites perverru- catus Couper (N-1). 16. Alisporites sp. (N-1). 17. Callialasporites trilobatus (Balme) Dev. (N-1). 18. Callialasporites micro- velatus Schulz (N-1). 19 and 20. Cycadopites sp. (N-1). 21 and 22. Araucariacites australis Cookson (21, N-2 y 22 N-1). 23. Inaperturopollenites sp. (N-2). 24. Liptinic kerogen (N-3). FIGURA 6–Restos de plantas aparecidos en el nivel N2. A. Equisetum sp.; B. Pachypteris cf. papillosa (Thomas & Bose) Harris; C. Nilssonia sp. FIGURE 6–Fossil plants in the N2 level. A. Equisetum sp.; B. Pachypteris cf. papillosa (Thomas & Bose) Harris; C. Nilssonia sp. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 376 FERNÁNDEZ-MARRÓN-FONOLLÁ-ARIAS-VILAS — ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS... 377 LÁMINA 1 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 377 representan el 47% del total de la asociación, ya que el porcentaje de los pólenes sacados (mono y disacados) así como los de Classopollis sp. sólo alcanzan el 2%. Los restantes granos de polen correspondientes a Cycadophyta y Eucommiidites sp. constituyen menos de la décima parte de la totalidad de las miosporas. Abundan numéricamente los palinomorfos con exi- nas delgadas y poco ornamentadas (Araucariaceae, Cyatheaceae y Cycadophyta) de dispersión anemófila. La conservación es buena, presentando los palinomor- fos coloración ambarina lo que indica baja maduración de la materia orgánica. La asociación determinada pone de manifiesto la exis- tencia de un bosque de coníferas constituido fundamen- talmente por Cupressaceae/Taxodiaceae y Araucariaceae con una presencia significativa de helechos arborescentes y un variado sotobosque de Criptógamas vasculares. La diferencia fundamental con la muestra del nivel inferior (N-1) es la ausencia de palinomorfos acuáticos y el pre- dominio de las formas de dispersión anemófila. Por el contrario, la asociación esporopolínica determi- nada en las margas oscuras del nivel superior N-3 es pobre en taxones. Las Araucariaceae representan casi la mitad de los palinomorfos encontrados. No aparecen esporas higrofíticas tan abundantes en los otros dos nive- les inferiores estudiados. La relativa abundancia de dino- quistes en la palinoasociación junto con restos de ficomas de Prasinophyta de ambiente marino salobre, Barrón et al. 2006, nos inducen a pensar en un aumento de la influencia marina con respecto a los niveles inferiores. El análisis de la materia orgánica de los lignitos de este nivel nos muestra un kerógeno liptínico formado por algas planctónicas (sobre todo Tasmaniáceas) junto con restos de plantas terrestres. Este kerógeno tambien llamado de tipo II se encuentra en medios de aguas someras de mares epicontinentales (Durand, 1980; Tysson, 1995). DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Los tres niveles de margas negras (N1, N2 y N3) en los que han aparecido las asociaciones palinológicas se sitúan en el techo de sendas secuencias de someriza- ción, dentro de las dos unidades litológicas descritas. Su geometría general es lenticular, de techo plano y una extensión lateral de más de 100 m visibles en el fren- te de la cantera, excepto el primero, que es más reducido. Las secuencias en las que están incluidos comien- zan por una rápida invasión del mar, seguida de la for- mación de barras de calcarenitas oolíticas y caliza “packstone” defendidas del oleaje que terminan for- mando una superficie irregular, en cuyas depresiones se produce una gran acumulación de materia orgánica y en las que esporádicamente entran desde la barra de cierre y en los momentos de tormentas, ooides cuyas últimas envueltas son de color negro (Fig. 4), así como materiales procedentes desde el continente. Al techo de los dos episodios inferiores de margas negras (N1 y N2), existe un nivel de arenas con base erosiva, que contiene abundantes fragmentos oxidados de tallos de más de 10 cm de longitud. Se reconocen claras estructuras de progradación desde el borde occi- dental hacia el centro de la depresión. Los aportes continentales son más importantes en el segundo episodio, tanto en espesor como en el tamaño de los restos vegetales transportados, cubriendo la totalidad del nivel de margas negras en el frente de la cantera, mos- trando todo ello, una evolución a mayor influencia conti- nental hacia el techo dentro de la unidad de calizas blancas. La presencia de pequeños ostreidos de concha negra, oogonios de carofitas, pequeños gasterópodos, ostrácodos y bioturbación, parecen indicar que en algún momento las aguas eran salobres con la llegada de aportes continentales. A la vista del diagrama polínico (Fig. 7) se aprecia que la asociación palinológica presente en el nivel inferior N-1 estaba constituida tanto por plantas que poblaban áreas no muy alejadas de la zona de depósi- to como por otras de zonas más distales y que las Pteridófitas de exina gruesa y ornamentada que se dis- persan por el agua o los animales son mayoritarias en relación a los elementos anemófilos. Sin embargo, en el Nivel N-2 la asociación está dominada por las Coniferales y Cyatheaceae, cuyos palinomorfos son de dispersión anemófila que podrían habitar zonas aleja- das del área donde se depositaron. También se puede apreciar claramente el aumento de la marinidad del nivel de la muestra N-3 en relación con los dos niveles inferiores, por la presencia de palinomorfos marinos que serian autóctonos y de otros alóctonos continenta- les exclusivamente anemófilos que pueden tener una dispersión muy amplia y alejada de la planta madre. Las características medioambientales que se pueden inferir del análisis de las asociaciones palinológicas de los dos niveles inferiores confirman la evolución des- crita. Indican un área costera en relativa proximidad a bosques de coníferas cuyos granos de polen junto con las esporas anemófilas de Pteridophyta quedarían atra- pados en las aguas, a veces salobres, donde también se depositarían las esporas de Lycophyta y Pteridophyta de dispersión hidrófila que llegan transportadas junto con la macroflora y los materiales terrígenos desde el continente. Todo ello se deposita en las pequeñas depresiones que se generan en la zona interna de una REVISTA ESPAÑOLA DE MICROPALEONTOLOGÍA, V. 38, N.° 2-3, 2006378 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 378 rampa carbonatada según el modelo de Bádenas (1999), para esta secuencia en el Dominio de Albacete. Esta tendencia evolutiva, queda cortada en la base de la unidad terrígeno-carbonatada superior con un brusco aumento de la marinidad en las dos secuencias que la componen, aunque a diferencia de las descritas en la unidad infrayacente (U. de calizas blancas), con- tienen ya abundantes terrígenos finos que se van per- diendo hacia el techo de la misma. En la parte alta de la primera secuencia se encuentra el nivel de margas negras N3 en el que no se ha recono- cido ninguna señal de la llegada de flujo de terrígenos tamaño arena; por el contrario, la no existencia de geo- metría clara y limitada de este nivel, con abundantísima bioturbación, grandes moldes de gasterópodos, presen- cia de dinoquistes y la composición del kerógeno de la materia orgánica presente, confirman el aumento de la marinidad respecto a los niveles inferiores (N1 y N2) aunque manteniendo una cierta influencia continental. En cuanto a la edad de los materiales, la totalidad de las secuencias estudiadas presentan una asociación de foraminíferos bentónicos y algas dasycladáceas correspondiente a la Biozona de Alveosepta jaccardi, es decir, Kimmeridgiense superior-Titónico basal. De acuerdo a la escala palinoestratigráfica para el Jurásico Superior y Cretácico, elaborada por Couper (1964) y basada en grupos morfológicos de esporas y granos de polen, los palinomorfos determinados en Almansa encajan con los grupos 1, 2, 3 y 5 de ésta y corresponden al intervalo temporal Kimmeridgiense- Aptiense. No obstante, independientemente de una más amplia distribución estratigráfica, todas y cada una de las formas esporopolínicas determinadas han sido citadas en el Jurásico Medio y Superior. AGRADECIMIENTOS Este trabajo se ha beneficiado de la subvención concedida a los proyectos: REN2001-1607/GLO y CGL2005-06636-C02-02 de la Dirección General de Investigación del Ministerio de Educación y Ciencia. Los autores del Departamento de Paleontología per- tenecen al grupo de investigación nº 910161 “Registro geológico de períodos críticos: factores paleoclimáticos y paleoambientales” de la Univer- sidad Complutense-Comunidad Autónoma de Madrid. Los autores del Departamento de Estragrafía pertenecen al Grupo de investigación n.º 910429 “Análisis de cuencas sedimentarias” de la Universidad Complutense de Madrid-Comunidad Autónoma de Madrid. FERNÁNDEZ-MARRÓN-FONOLLÁ-ARIAS-VILAS — ANÁLISIS PALINOLÓGICO DE NIVELES RICOS... 379 FIGURA 7–Diagrama polínico de los niveles estudiados en la cantera de Almansa. FIGURE 7–Pollen diagram of the three studied levels in the quarry. 14-Fernández-Fonollá-Arias-Vila 15/3/07 13:09 Página 379 Los autores agradecen las facilidades dadas por el encargado de la cantera durante la realización del tra- bajo de campo. Agradecemos al revisor del manuscrito las sugeren- cias realizadas y que han permitido mejorarlo. BIBLIOGRAFÍA Arias, C. 1978. 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