El Dr. Simarro y la masonería Apuntes biográficos José A. FERRER BENlMELI Universidad de Zaragoza El Boletín Oficial del Grande Oriente Español, en su número del 30 de junio de 1921, con motivo de la muerte del Dr. Simarro, incluyó una breve biografía -no del todo exacta- del Dr. D. Luis Simarro Lacabra, en la que, entre otras cosas, se decía lo siguiente: «Don Luis Simarro nació en Roma el 4 de noviembre de 1851. El niño Simarro, huérfano antes de los tres años, fue recogido por su madrina, y ésta lo ingresó, cuando fue mayorcito, en una insti- tución llamada de Damas Nobles, fundada en Játiva a fines del siglo xv por el Papa Alejandro VI (Borgia), nacido en dicha ciudad. El prior de la institución sentaba todos los días a su mesa al niño Luis Si- marro, por el gusto de escuchar los rasgos de talento y gran inge- nio que el niño acusaba con gran precocidad. »Fue doctorado a los veinte años 1. El año 74 2 estuvo en las barri- cadas de Valencia. Desempeñaba el cargo de tesorero de la Junta 1 De hecho se doctoró a los 24 años. 2 Debe decir 1873, ya que la sublevación de Valencia tuvo lugar el 19 de julio de 1873. Dos días después lo haría Castellón. Pero el general Martínez Campos sofocó la rebelión valenciana el 8 de agosto. Cfr. MEDIONE, M.a Alice, El cantón de Cartagena, Madrid, Siglo XXI, 1979, pp. 4-9. La enciclopedia Espasa, Madrid, 1927, t. 56, p. 339, dice que «por haber tomado parte en el movimiento cantonal de 1873 se vio obligado a trasladarse a Madrid». Según el profesor J. Javier CAMPOS BUENO, El Dr. Simarro y la tradición experimental en la psicología :espa­ ñola, Informes de Psicología [Madrid, Facultad de Psicología] (1983) 109·131, el traslado de Simarro a Madrid fue para terminar los estudios de medicina, al haber sido suspendido en Valencia por el cirujano Enrique Ferrer Viñeta. Investigaciones Psicológicas, núm. 4, 1987. Ed. Universidad Complutense. Madrid. j Cuadro de texto Ferrer Benimeli, J.A. (1987) El Dr. Simarro y la masonería. (Los orígenes de la Psicología experimental en España: El Dr. Simarro, Eds Campos Bueno, J.J. y Llavona, R), Investigaciones Psicológicas, 4, 211-344. 212 José A. Ferrer Benimeli revolucionaria, y extendía los salvoconductos para entrar y salir en la plaza, que estaba sitiada. Marchó luego a París 3, desterrado, y allí conoció e intimó con el admirable y sabio republicano D. Ni- colás Salmerón, otra gloria nacional bien pronto olvidada. »Después volvió a España, desempeñando la cátedra de Psico- logía Experimental de la Universidad Central, donde muchos hom- bres se matriculaban solamente por escuchar las enseñanzas que siempre se desprendían de las charlas familiares (jamás empleaba otro tono que el de charla familiar, ni aún en cátedra) don Luis Simarro ... » 4. Como se observará no hay ninguna alusión a su vida masomca, a pesar de tratarse del órgano oficial de la masonería española, y del que hasta su muerte había sido su máximo representante pri- mero como Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33, y luego como Gran Maestre y Presidente del Gran Consejo de la Orden. Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 Por su parte, la Reseña histórica del Grande Oriente Español y de su Consejo Federal Simbólico, publicada en Sevilla en 1926, y que viene a ser como la historia oficial de la masonería española -en su versión del Grande Oriente Español 5_ es algo más explícita al decir que: «Vacante el cargo de Gran Comendador 6 por fallecimiento en 1909 del lIt. h.o Jorge Girod, fue designado con el carácter de inte- rino para sustituirle en la Presidencia del Supremo Consejo del gra- do 33, el lIt. y Poderoso h.o Dr. José Moreira Espinosa 7, quien lo desempeñó a satisfacción de dicho Alto Cuerpo y de los Capítulos 3 Su traslado a París fue en 1880. CAMPOS BUENO, J. Javier, op. cit., p. 114. 4 Boletín Oficial del Grande Oriente Español [Madrid], núm. 350, 30 junio 1921, pp. 71-72. 5 En aquellas fechas existía también la Gran Logia Española. 6 Gran Comendador: Alto dignatario que preside un Supremo Consejo. Supre- mo Consejo: Potencia masónica que dispone de la jurisdicción filosófica, es decir, de los grados 4.0 al 33.0 7 José Moreira Espinosa, médico notable, nacido en Cádiz en 1845. Falleció en Madrid en 1930. Fue uno de los fundadores del Grande Oriente Español. A él se debe la redacción de los rituales españoles de todos los grados del escocismo. Jorge Girad Hentzi, importante industrial y relojero nacido en Suiza. Contri- buyó a la fundación del Grande Oriente Español, financiándolo con largueza. Murió el 10 de febrero de 1909. El Dr. Simarro y la masonería 213 y Cámaras 8 de su dependencia, hasta el año de 1913, en que fue ele- gido por el Supremo Consejo y Cuerpo de su jurisdicción, por gran mayoría de votos, para el cargo de Gran Comendador, el lIt. y Podo h.o Dr. Luis Simarro Lacabra, 33.°, cuyos trabajos en bien de la Orden y conservación del Rito 9 merecieron especial encomio, hasta cesar en el citado cargo de Gran Comendador en junio de 1917» 10. Entre los documentos masónicos conservados en el Archivo His- tórico Nacional!! figuran precisamente algunas actas de votación de distintas Cámaras y Capítulos. Así, el Soberano Capítulo de Rosa Cruces Morayta n.O 56, ubicado en Tánger, envió, con fecha 14 de febrero de 1913, el acta correspondiente, en la que se dice: «Con suma satisfacción contestamos a vuestra grata de 7 del actual, en la que nos ordenáis que en sesión extraordinaria proce- damos a la elección para el cargo de Soberano Gran Comendador para la Legislatura de 1913 a 1916. Este Soberano Capítulo, conoce- dor de vuestros deseos, convocó una sesión extraordinaria exclusi- vamente para la elección de dicho cargo con fecha de ayer, resul- tando la elección para Soberano Gran Comendador de ese Supremo Consejo al Ilustre y Poderoso h.o Dr. D. Luis Simarro, grado 33, aclamado por unanimidad» 12. Por su parte la Sublime Cámara Kadosch Igualdad n.O 1, de Madrid, comunicó al Supremo Consejo, el 31 de mayo de 1913, que, «en sesión celebrada al efecto, con carácter de Extraordinaria por esta Sublime Cámara, según previenen nuestros Estatutos y Reglamen- tos generales, salió elegido para desempeñar el Cargo de Gran Co- mendador Presidente del Supremo Consejo del Grado 33, el Ilustre y Poderoso h.o Dr. Luis Simarro (simbólico Franklin) grado 33» 13, lo que tenían el honor de poner en conocimiento de ese Alto Cuerpo para los efectos consiguientes. 8 Los Capítulos los constituyen los masones investidos de grados capitulares, es decir, del 4.° al 18.°, de una o más logias. La Cámara legislativa se constituye con representantes de todos los Capítulos. 9 Rito: Conjunto de grados masónicos formando un todo coherente. Con- junto de reglas que fijan el desarrollo y las formas del trabajo en logia. 10 Reseña histórica del Grande Oriente Español y de su Consejo Federal Simbólico, Sevilla, Ed. Minerva, 1926, p. 45. 11 Sección Guerra Civil, de Salamanca. Sobre la formación y vicisitudes de este Archivo cfr. FERRER BENIMELI, José A., Archivo de la Guerra Civil de Sala­ manca, Rev. Historia 16 [Madrid], núm. 69, enero 1982, pp. 109-115. 12 Soberano Capítulo de Rosa Cruz Morayta núm. 56 al Supremo Consejo del Grado 33. Tánger, 14 febrero 1913. Archivo Histórico Nacional [A.H.N.], Sección Guerra Civil, Salamanca, Fondo Masonería, Leg. 663, Exp. 24 (Expediente perso- nal del Dr. Simarro). Apéndice núm. 1. 13 Sublime Cámara Kadosch Igualdad núm. 1 al Supremo Consejo del Gra- do 33. Madrid, 31 mayo 1913. Ibidem. Apéndice núm. 2. 214 José A. Ferrer Benimeli La también oficial Historia del Supremo Consejo del Grado 33.0 para España y sus dependencias y de la Masonería Española, publicada en el exilio, en México en abril de 1961 «en el 150 aniversario de su fundación» 14 nos da el equipo que constituyó el Supremo Consejo en tiempos de Simarro, a saber: Sobo Gr. Comendador: Luis Simarro Lacabra. Ten. Gr. Comendador: Andrés López-Rodríguez. Gr. Orador: José Moreira Espinosa. Gr. Secretario y Canciller: Víctor Gallego. Gr. Tesorero: Victoriano Alonso Rodríguez. Gr. Maestro de Ceremonias: Alonso López del Villar. Gr. Experto: Enrique Gras Morillo. Gr. Capitán de Guardias: Félix Gámir. Finalmente aporta una muy breve referencia biográfica: «El muy Poderoso Hermano Luis Simarro Lacabra nació en Roma en noviembre de 1851 y murió en junio de 1921. Fue un médico insigne, especializado en Neuropatología y desempeñó la Cátedra de Psicología Experimental en la Universidad de Madrid. Escribió numerosos e in- teresantes libros» 15. Apenas elegido el Dr. Simarro como Soberano Gran Comendador fue enviado el 8 de julio de 1913 como Delegado del Grande Oriente Español, a la Asamblea anual del Bureau Internacional de Relaciones Masónicas que debía reunirse en La Haya en el Templo Masónico del Grande Oriente de los Países Bajos 16. Con este motivo se le proporcio- naron sendas cartas de presentación para la Gran Logia de Francia (París) 17, y para el Supremo Consejo del Grado 33.0 para Bélgica (Bruselas) 18. El prestigio que pronto alcanzó el Dr. Simarro, como Soberano Gran Comendador, quedó reflejado en el deseo de varios masones de Tánger (Marruecos) en posesión del grado 30, de constituir un 14 Cfr. FERRER BENIMELI, José A., Masonería española contemporánea, Madrid, Siglo XXI, 1980, t. 1, pp. 106-109. 15 Historia del Supremo Consejo del grado 33 para España y sus Dependen­ cias y de la Masonería Española, México, 1961, pp. 35-36. Cfr. igualmente el Boletín Oficial del Grande Oriente Español, núm. 254, Madrid, 30 junio 1913, pp. 81-83. 16 Miguel Morayta, Gran Maestre, a la Asamblea de Delegados del Bureau International de Relaciones Masónicas en 1913. Madrid, 8 julio 1913. Archivo particular del Dr. Simarro, Facultad de Psicología de la Universidad Complu- tense, de Madrid. Carpeta 6, sobre 1, núm. 40. Apéndice núm. 3. 17 Miguel Morayta, Gran Maestre, a la Muy Respetable Gran Logia de Francia (París). Madrid, 8 julio 1913. Ibidem, núm. 38. Apéndice núm. 4. 18 Andrés López, Soberano Teniente Gran Comendador al Supremo Consejo del Grado 33 para Bélgica (Bruselas). Ibidem, núm. 39. Apéndice núm. 5. El Dr. Simarro y la masonería 215 Consejo de Caballeros Kadosch en esa ciudad, con el título de Luis Simarro; deseo que fue concedido por decreto del 31 de julio de 1916, otorgando Carta Patente Constitutiva del expresado Sublime Consejo de Caballeros Kadosch, Luis Simarro, al que se le adjudicó el nú- mero 16 en el Registro de Cuerpos Filosóficos activos, según consta en el Boletín Oficial del Grande Oriente Español, de fecha 31 de julio de 1916. Gran Maestre y Presidente del Consejo de la Orden El cese de Simarro como Gran Comendador en 1917, fue debido por una parte a que la legislatura de cuatro años para la que había sido elegido terminaba en 1917, y por otra a que su presencia era requerida en otro puesto de más responsabilidad. Pues precisamente en enero de 1917 había fallecido el Gran Maestre del Gran de Oriente Español, Dr. Miguel Morayta 19, Catedrático de Historia Universal de la Universidad de Madrid y fundador de dicho Grande Oriente Español constituido el 5 de abril de 1888 por la fusión de la mayoría de las Logias del Grande Oriente de España y del antiguo Grande Oriente Nacional20. Fusión que adoptó el título de Grande Oriente Nacional de España, y a partir del 21 de mayo de 1889, el de Grande Oriente Español, cuya dirección ostentó Morayta hasta su muerte. Al quedar vacante el cargo fue ocupado interiormente, desde enero de 1917, hasta junio del mismo año, por Antonio López Villar y José Lescura Borrás, Vicepresidentes 1.0 y 2.° del Gran Consejo de la Orden. Y en junio de 1917, la Gran Asamblea proclamó como Gran Maestre por «haber sido elegido casi por unanimidad por el pueblo masónico, al lIt. y Podo h.o Dr. Luis Simarro, cuyo cargo desempeñó con gran entusiasmo y actividad hasta su muerte» 21, en junio de 1921, siendo sustituido por Augusto BarcÍa Trelles 22. 19 Miguel Morayta Sagrario nació y murió en Madrid (3 septiembre 1834 y 14 enero 1917). Doctor en Derecho y en Filosofía, catedrático de Historia Uni- versal en la Universidad de Madrid, y diputado a Cortes, sucesivamente, por Loja, Valencia y Madrid. Durante la primera República desempeñó el cargo de secretario general del Ministerio de Estado y los de embajador en Constan- tinopla, Roma y Jerusalén. Sobre su abundante bibliografía cfr. FERRER BENIMELLI, José A., Bibliografía de la Masonería, Madrid, Fundación Universitaria Es- pañola, 1982.3ªercera edición Madrid FUE 2004, 3 volúmenes)3 20 FERRER BENIMELLI, José A., Masonería Española contemporánea, Madrid, Siglo XXI, 1980, t. II, pp. 13-15. 21 Reseña histórica ... , op. cit., pp. 4546. 22 Que desempeñó el cargo hasta 1922. El 15 de diciembre de 1928 fue nue- vamente elegido. En esta ocasión Augusto Barcia estuvo al frente del Supremo Consejo hasta 1933, en que por vicisitudes políticas y para gozar de mayor liber- tad en sus actuaciones de tal índole, renunció al cargo. j Texto escrito a máquina 3ª edición Madrid, FUE 2004, tres volúmenes. 216 José A. Ferrer Benimeli La elección del Dr. Simarro como Gran Maestre fue precedida de la preceptiva convocatoria de la Gran Asamblea del pueblo ma- sónico, que se hizo en el Boletín Oficial del Grande Oriente Español del mes de febrero de 1917. La Asamblea debía proceder no sólo a la elección del Gran Maestre, sino que debía señalar las orientaciones y dictar las reglas a que hubiera de sujetarse el Poder Ejecutivo en el año masónico entrante 23. El decreto de convocatoria para la elección de Gran Maestre fue precedida de un cambio de impresiones en el seno del Gran Consejo 24 para buscar una coincidencia de todas las opiniones, respecto de la persona a la que se podía imponer la aceptación de las responsabi- lidades y los trabajos que las circunstancias del momento exigían para tal cargo. En la circular que con este motivo envió el Gran Consejo a todas las logias de su jurisdicción se decía lo siguiente: «Buscamos esta coincidencia de criterios, en previsión de que como en ocasiones análogas ha sucedido, se dirigieran las Logias o los hermanos, a los que en el Gran Consejo ejercen cargos, pidién- doles una indicación oficiosa respecto del nombre a que debían su- mar sus sufragios. Consideramos preferible la diafanidad de la reco- mendación oficial a la insinuación particular y oficiosa, que puede ser germen de procedimientos perniciosos. »Afortunadamente, la coincidencia de opiniones surgió desde el primer momento, y por acuerdo unánime se resolvió indicar a los Talleres 25 el nombre del Ilustre y Poderoso h.o Dr. Luis Simarro, actual Gran Comendador, por si los hermanos tienen a bien aceptar esta indicación del Gran Consejo. »Omitimos todo elogio del Ilustre y Poderoso h.o Simarro, para que este acuerdo del Gran Consejo quede encerrado en los límites 23 El año masónico comienza el mes de marzo. Sobre el calendario masónico cfr. el extra La masonería, de Historia 16, extra IV, noviembre 1977, p. 134. 24 Con arreglo a la Constitución del Grande Oriente Español promulgada el 8 de marzo de 1903, el Grande Oriente adoptó en su organización el sistema federativo. El poder legislativo residía en la Asamblea de Representantes de los Talleres de todos los grados, la cual se reunía anualmente en la Sede Fede- ral, y cuyos poderes se renovaban o confirmaban cada cuatro años. El gobier- no y dirección de los altos grados quedaron encomendados al Supremo Consejo del grado 33, presidido por el Gran Comendador, y el de la Masonería Simbólica por el Gran Consejo de la Orden, compuesto de representantes ante la Asam- blea, con residencia en la Sede de Oriente, elegidos por la misma Asamblea cada cuatro años y cuyo cuerpo presidía el Gran Maestre. El Gran Consejo de la Orden y el Supremo del grado 33 quedaron estrechamente unidos por pactos de solidaridad, teniendo una administración común y trabajando de acuerdo con cuanto interesaba al bien general de la Orden y de la Federación. Los dos organismos así federados constituyeron la Federación Masónica, que llevó por título el de Grande Oriente Español. 25 Equivalente de Logias. El Dr. Simarro y la masonería 217 de una orientación que este Alto Cuerpo se ha creído obligado a señalar. Y no obstante ella, todos los hermanos tienen completa libertad de acción para proceder con arreglo a su conciencia, para lo cual acompañamos la lista de todos los Maestros residentes en la Sede, que por tener aptitud legal pueden ejercer el cargo» 26. La circular -que lleva la firma del Gran Maestre interino José Lescura- concluye excitando fraternal y reiteradamente a las logias el envío de un representante directo a la Asamblea: «La complejidad e importancia de los asuntos que suponemos se- rán tratados en esta Asamblea, con relación a los diferentes proble- mas que las circunstancias presentes plantean, tanto en el orden masónico como en el profano, imponen a los Talleres el deber de hacer un esfuerzo, un sacrificio en este sentido. La representación delegada no puede tener la eficacia de la representación directa, en un momento como el presente, que hace indispensable conocer en toda su integridad el pensamiento de los organismos de la Fede- ración, para trazar con arreglo a él, la línea de conducta en el por- venir» 27. Efectivamente el año 1917, tanto para la historia de España, como para la mundial era un año especialmente crítico. Eran momentos de especial ebullición social y crisis política en el interior. Es el año de las Juntas Militares de Defensa, de la huelga revolucionaria de 1917 que adquirió caracteres especialmente virulentos en Barcelona; las tendencias separatistas se agudizaron en Cataluña y País Vasco; el pistolerismo hizo acto de presencia en no pocos sindicalistas y patronos; los anarquistas acabarían, un año después, con el pre- sidente de Gobierno, Dato; seguía sin resolverse el problema de Marruecos -que ya en 1909 había protagonizado la llamada semana trágica de Barcelona y el subsiguiente proceso y fusilamiento de Ferrer y Guardia. 1917 es también el año de la revolución bolche- vique y de la repercusión de la guerra mundial en España que, con su neutralidad, se enriqueció por el comercio mantenido con los aliados, provocando una considerable alza de precios de las subsis- tencias, y el correspondiente malestar y miseria en el pueblo. En estas circunstancias tuvo lugar la elección del Dr. Simarro como Gran Maestre y Presidente del Consejo de la Orden del Grande Oriente Español. La impresión que causó su elección y nombramien- to, que se hizo público en el Boletín Oficial del Grande Oriente Es- pañol del mes de junio de 1917, fue unánime, y en todas las logias 26 El Gran Consejo de la Orden a la logia Luz y Prosperidad núm. 369 de Palma de Río (Córdoba). Madrid, 14 marzo 1917. A.H.;. [Salamanca], Leg. 663, Exp. 24. Apéndice núm. 6. 27 Ibidem. 218 José A. Ferrer Benimeli se tributaron en su honor triples baterías de júbilo 28. En concreto la logia Aurora n.O 234, de Cartagena, celebró una tenida especial, el 18 de julio, en la que Venerable, en su discurso, puso de mani- fiesto el acierto que había informado a los Talleres de la Federación, «al conceder sus votos a tan Ilustre hermano, cuyo demostrado amor a la Orden, inteligencia, actividad y su elevada merecida posición en el Magisterio y en la Ciencia, le dan los elementos necesarios de clarividencia para encauzar y dirigir las actividades de la Masonería Española, al cumplimiento de la misión que le está encomendada» 29. En la misma carta en la que felicitan al Dr. Simarro, se hacen eco de las múltiples incógnitas sociales, económicas, políticas y reli- giosas que se ventilaban en el exterior, a las que no podían, ni de- bían dejar de prestar atención, confiando que el nuevo Gran Maes- tre encontrara las soluciones oportunas, tanto en el universal, como en lo familiar 30. El 23 de junio de 1917, el Dr. Si marro fue nombrado por el Gran Consejo de la Orden, para representar al Grande Oriente Español en el Congreso masónico que debía celebrarse en París los días 28 a 30 de ese mes 31. Un año después, la elección no había defraudado, y la Logia Fénix n.O 381 de Barcelona le nombró, el 14 de noviembre 1918, Ve- nerable Maestro Honorario, rogándole aceptara el nombramiento «que si bien modesto, representa la devoción de este Taller a vuestra persona y su adhesión inquebrantable al Grande Oriente Español, cuya primera figura sois vos» 32. Logia Ibérica n.O 7 de Madrid Como acabamos de ver, lo que del Dr. Simarro dicen las historias oficiales de la masonería española, ciertamente no es mucho. Sin 28 Bateria: rito masónico que consiste en golpear con las manos según un ritmo que difiere con cada grado. Es sobre todo practicado en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y en el Rito Escocés Rectificado. 29 Respetable Logia Aurora núm. 234 al Gran Consejo de la Orden del Grande Oriente Español. Cartagena, 26 julio 1917. A.H.N. [Salamanca], Leg. 663. Exp. 23. Apéndice núm. 7. 30 Ibidem. 31 El Gran Consejo de la Orden al Ilustre y Poderoso H.o Luis Simarro. Madrid, 23 junio 1917. Archivo Particular de Simarro [Madrid]. Sobre sin clasificar. Apén- dice núm. 8. A Simarro le acompañó Salmerón también como representante del Grande Oriente Español, cfr. Boletín Oficial del Grande Oriente Español, núm. 304, Madrid, 31 agosto 1917. 32 Logia Fénix núm. 381 al Ilustre y Poderoso Ho" Dr. Luis Simarro. Barcelona, 21 noviembre 1918. Archivo Particular de Simarro [Madrid]. Carpeta 6, sobre 2. También suplicaban les enviara un retrato suyo, decorado con los atributos j Rectángulo j Cuadro de texto en la que el El Dr. Simarro y la masonería 219 embargo nos sitúan bien los momentos cumbres de la carrera ma- sónica del Dr. Simarro: de 1913 a 1917 como Soberano Gran Co- mendador del Supremo Consejo del Grado 33, es decir responsable directo de la masonería filosófica y capitular, y a la vez Presidente del Alto Tribunal Constitucional de la masonería española; y a con- tinuación, como Gran Maestre del Grande Oriente Español, y Pre- sidente del Consejo de la Orden, desde enero de 1917 hasta prácti- camente su muerte en junio de 1921. En este caso su cargo sería el equivalente al de Presidente del Poder Ejecutivo de la masonería simbólica que agrupaba en torno al Grande Oriente Español las diversas logias de que constaba la federación de dicho Grande Oriente. Por desgracia en los archivos de la masonería tampoco es mucho lo que de Simarro se ha conservado 33. Ignoramos dónde y cuándo se inicia en la masonería. Uno de los primeros datos que tenemos es el de su afiliación a la logia Ibérica n.O 7, de Madrid (de la Fede- ración del Grande Oriente Español) el 17 de octubre de 1912 34• Su nombre simbólico dentro de la masonería era Franklin; ya tenía entonces el grado 33 y era viudo. Su domicilio estaba en la calle General Oraa, n.O 5 35 • Se inscribe en la logia Ibérica n.O 7 como médico y profesor. Tenía 61 años de edad. Permaneció en dicha logia hasta su fallecimiento, y no ocupó en la logia ningún cargo. La logia a la que se afilió el Dr. Simarro fue fundada con el nombre Luz de Mantua el día 10 de febrero de 1870. Unos años des- pués -el 12 de enero de 1881- se colocó bajo los auspicios del Grande Oriente de España, en cuya obediencia trabajó hasta que en el año 1889 desapareció dicho Grande Oriente al constituirse el Grande Oriente Español 36. Entonces se afilió, el 7 de julio de 1889, a la Federación del Grande Oriente Español con el n.O 7. El 14 de diciembre de 1889 se fusionó con la logia Hijos del Progreso n.O 53 y adoptó el nombre de Ibérica. Ell.O de enero de 1909 se incorporó a ella la logia El Progreso n.O 88, de Madrid. Debido a estas fusiones de logias no es extraño que la Ibérica n.O 7 tuviera en 1911 un centenar 37 de miembros. Desgraciadamente no dis- masónicos para que presidiera la galería de Venerables Maestros del Taller, que habían inaugurado recientemente. Apéndice núm. 9. 33 La documentación masónica del Dr. Simarro tiene dos orígenes: el Archivo Histórico Nacional, Sección Guerra Civil, de Salamanca (más conocido como el Archivo Secreto de la Masonería), y el Archivo particular del Dr. Simarro, depo- sitado en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense (Campus de Somosaguas). 34 A.H.N. [Salamanca], Leg. 663, Exp. 24. Apéndice núm. 10. 35 Sin embargo en algunas tarjetas de visita, conservadas en su archivo par- ticular, figura el domicilio anterior: Conde de Aranda, núm. 1. 36 Cfr. nota 20. 37 Exactamente 101. 220 José A. Ferrer Benimeli ponemos del cuadro lógico de 1912 (que es cuando se afilia a ella el Dr. Simarro ni del año siguiente 1913. En 1914 la logia tenía 116 miembros 38, y el Dr. Simarro figura con el número de orden 88 39, lo que hace suponer que entre 1912 y 1914 hubo al menos 17 bajas. El Venerable Maestro era José Moreira Espinosa 40, grado 33, y el secretario Luis Balmes y Ovalle, grado 4.° El templo masónico tenía su sede en la calle Pretil de los Consejos, n.O 5, entresuelo izda.41 • Entre alguno de los miembros más destacados que formaban también parte de esta logia podemos citar a Miguel Morayta Sagrario (ca- tedrático), Emilio Menéndez Pallarés (abogado), José Lescura Borrás (Jefe Administrativo de la Armada), Antonio López del Villar (in- dustrial)... que desempeñaron altos cargos, al igual que el Dr. Si- marro, dentro de la masonería española 42. La composición social de los compañeros de logia del Dr. Simarro viene dada por las profesiones ejercidas, que abarcan una gama muy variada: 7 Abogados. 1 Agente consular. 2 Aparejadores. 1 Arquitecto. 1 Ayudante de Farmacia. 1 Cartero. 2 Catedráticos. 4 Comerciantes. 5 Comercio. 3 Comisionistas. 1 Confitero. 1 Corredor de granos. 1 Dibujante. 1 Doctor en Derecho. 2 Electricistas. 20 Empleados. 1 Escribiente. 1 Escritor. 2 Estudiantes. 1 1 7 3 1 1 5 1 1 1 1 1 5 2 1 1 2 Farmacéutico. Forniturista. Industriales. Ingenieros (1 industrial). Jefe Administrativo Armada. Litógrafo. Médicos. Montador de máquinas. Negociante. Notario. Obrero peluquero. Oficial de Ejército Periodistas. Pintores. Profesor. Profesor ciencias. Profesores idiomas. retirado. 38 En 1915 son 122, a pesar de haber 15 nuevos miembros. La diferencia ra- dica en las bajas experimentadas en ese año. 39 Sin embargo en el Cuadro del año siguiente (1915) tiene ya el núm. 81. Apéndice núm. 11. 40 Cfr. nota 7. 41 Esta era la sede oficial del Grande Oriente Español, y en las tarjetas de visita del Dr. Simarro, como Soberano Gran Comendador y Presidente del Supremo Consejo del Grado 33, es ésta la dirección que allí figura. Apéndice núm. 12. 42 Algunos, como Morayta y Menéndez Pallarés, eran o habían sido Grandes Maestres. El Dr. Simarro y la masonería 221 1 Profesor normal. 3 Profesores primera enseñanza. 1 Profesor veterinaria. 2 Propietarios. 1 Rentista. 1 Representante comercio. 1 Representante industrial. 2 Sastres. 1 Secretario Embajada EE.UU. 1 Técnico mecánico. 1 Telegrafista. 5 Tenedores de libros. 1 Viajante. 2 Viajantes de comercio. 1 Zapatero. Como se puede apreciar, el grupo que más destaca es el de em- pleados, con un total de veinte; le siguen los diversos profesores (hasta un total de nueve), los industriales y abogados (siete en cada caso), y los comerciantes (nueve entre los comerciantes y comercio 43), cinco periodistas y otros tantos tenedores de libros y médicos; tres ingenieros, viajantes y comisionistas; dos aparejadores, catedráticos (Morayta de 81 años y Simarro de 63, en 1914), electricistas, estu- diantes (de 18 y 23 años), propietarios y sastres; y finalmente un representante de toda una gama de oficios que van desde el agente de aduanas y arquitecto hasta el telegrafista y zapatero, pasando por el confitero, escribiente, dibujante, litógrafo, notario, obrero pelu- quero, rentista ... técnico mecánico ... Resulta llamativo que el único militar presente en la logia es un oficial retirado, que, sin embargo, sólo tenía 43 años 44. Respecto a la pirámide de edades van desde los más jóvenes, los estudiantes de 18 y 22 años hasta el de más edad, el catedrático Morayta con sus 81 años. Se observa una mayoría de jóvenes en la logia, pues frente a 68 masones de menos de 40 años (el 58,62 %), sólo hay 48 que los superan (41,38 %). Por décadas la más numerosa es la de los años treinta, seguida por igual por las de los años 20 y 40. En detalle encontramos, menores de 20 años, solamente a uno (0,86 %); entre 20 y 29 años: 23 (23 %); entre 30 y 39: 44 (37,93 %); entre 40 y 49: 23 (23 %); entre 50 y 59: 15 (12,95 %); entre 60 y 69: 7 (1,72 %); y con más de 80 años solamente uno (0,86 %). Un índice de la importancia de esta logia radica en el hecho de que estuviera hermanada por medio de garantes de amistad con 33 logias, de las que 26 eran extranjeras: 7 de Filadelfia (EE.UU.), 6 de Puerto Rico, y una de la República Dominicana, Turquía, Francia, República San Salvador (sic), Guatemala, Costa Rica y Argentina 45. 43 Como es tradicional en los Cuadros lógicos no siempre resulta fácil saber el verdadero alcance de la profesión manifestada. 44 A título de curiosidad hay que añadir la Columna de Adopción -o feme- nina-, compuesta de sólo cuatro mujeres, y la de Lowetones (o hijos menores de masones adoptados por la logia) que eran 11 en 1914. 45 A.H.N. [Salamanca], Leg. 550-A: Respetable Logia Ibérica núm. 7. 222 José A. Ferrer Benimeli El Dr. Simarro estuvo cotizando fielmente a la logia Ibérica n.O 7 hasta su muerte, la cantidad de 2 pesetas mensuales, como «dona- tivo» a la logia 46. En el programa invitación a una ceremonia masónica celebrada por la Ibérica n:' 7, el año 1913, figura una frase que sintetiza el pen- samiento masónico de quienes, como Simarro, estaban vinculados con dicha logia: Todo Masón está obligado a conservar la paz, cultivar la armonía y vivir en concordia y amor fraternal con sus semejantes 47. Por su parte el organismo del que dependía la logia a la que pertenecía el Dr. Simarro, es decir el Grande Oriente Español, en contestación a una serie de preguntas que le había formulado la United Grand Lodge of England, el 25 de noviembre de 1912 -es decir ape- nas un mes después de la afiliación del Dr. Simarro- nos manifiesta algunos aspectos de la Declaración de Principios de la Constitución del dicho Grande Oriente. Así, por ejemplo, se dice que «La Francma- sonería cree, pues así la razón lo dicta, en la existencia de un Prin- cipio regulador absoluto e infinito, bajo el nombre de Gran Arqui- tecto del Universo», advocación con la que encabezaban todas sus planchas 48, y se abrían y cerraban los trabajos en todas las logias de su jurisdicción. En consecuencia, se añade que «la Biblia está constantemente colocada sobre la mesa de la Cámara de Reflexiones 49 en todas las iniciaciones de los profanos y en cuanto a los libros que ponemos sobre el Altar de Juramentos, son los que contienen las Leyes Masónicas; esto, no obstante, como según los Principios fundamentales de nuestra Institución, admite a todos los hombres honrados sin distinción de creencias religiosas, según sean las del que se inicia, así se acompañan los libros de nuestras Leyes en el Altar so, ya con el Antiguo Testamento, ya con la Biblia completa, o bien con el Korán, etc., etc.» 51. 46 Archivo Particular del Dr. Simarro. Carpeta numo 6, sobre núm. 5, fols. 157 y 159. Apéndice núm. 13. 47 Aug. Ben. y Resp. Logia Ibérica núm. 7, de la Federación del Grande Oriente Español. Tenida Magna para adopción de Lowetones. Madrid, 10 octubre 1913. A.H.N. [Salamanca], Leg. 550-A. 48 Plancha: Significa todo trabajo escrito, bien se trate de un discurso, de correspondencia, etc. 49 Cámara de Reflexión: Lugar secreto y fúnebre en el cual permanecen los candidatos a la masonería, para que mediten acerca de las cosas del mundo material y espiritual y dispongan su testamento o última voluntad. También se llama Cuarto o Gabinete de Reflexión. so Altar: Mesa situada delante del Venerable, sobre la que están situadas las tres Grandes Luces, es decir, el Volumen de la Santa Ley, la escuadra y el compás. Ante el altar los nuevos iniciados prestan su juramento. 51 El Gran Consejo de la Orden del Grande Oriente Español, a la United Grand El Dr. Simarro y la masonería 223 Santiago Ramón y Cajal Si el Dr. Simarro, en 1912, era ya grado 33, quiere decir que su militancia en la masonería se remontaba a muchos años atrás, de los que no tenemos la menor información directa ni indirecta. Si bien consta de su presencia en Madrid, desde 1873 52 donde alcanzaría el grado de doctor dos años después -a los 24 años de edad-, y luego en París, de 1880 a 1885 53 , donde alternó con Valentín Magnan, Jean-Marie Charcot, Nicolás Salmerón ... , ignoramos dónde y en qué circunstancias ingresó en la masonería, pues en ninguno de los docu- mentos masónicos conservados se dice nada sobre el particular. ¿ Fue en Valencia? ¿En Madrid durante su primera estancia? ¿En París? 54. ¿ O más bien al instalarse definitivamente en Madrid a su regreso de Francia? El Dr. Simarro guardó un silencio total sobre este as- pecto de su vida, que no comentó con sus amigos y allegados. Por otra parte, ni en el archivo oficial de la masonería, ni en el suyo particular hay ninguna referencia a cuándo y dónde ingresó Simarro en la masonería, a pesar de su afición a guardar toda clase de pa- peles y diplomas 55. Lo mismo ocurre con los diferentes apuntes bio- gráficos y notas necrológicas que sobre el Dr. Simarro se conservan. El profesor J. Javier Campos Bueno nos habla -entre otras co- sas- de las relaciones y vocación común con D. Santiago Ramón y Cajal por una parte, y con la Institución Libre de Enseñanza por otra. La vocación común de Ramón y Cajal y Si marro por la Histo- logía les llevó a un encuentro que sería decisivo para el desarrollo de la obra de Caja!. En 1887 puede decirse que en Madrid sólo exis- tían dos centros de investigación histológica: el de Simarro y el de Ramón y Cajal; centros que acabarían fundiéndose en uno solo Lodge of England. Madrid, 7 enero 1913. Archivo Particular del Dr. Simarro [Madrid]. Carpeta 6, sobre 1, fols. 36 y 37. El hecho de que este documento lo guardara Simarro en su archivo particular puede ser índice de la importancia que Simarro le daba, quizás con vistas a un posible reconocimiento de la ma- sonería española, por parte de Inglaterra. En este sentido, en el original de este documento hay una nota, a lápiz, que dice: 18 enero 1913 «Acusaron recibo de la comunicación y reglamentos remitidos. Pero nada más». 52 Sin embargo Giner de los Ríos, en la nota necrológica que hizo a la muerte del Dr. Simarro, dice que lo conoció a poco de llegar a Madrid, allá por los años de 1876 al 77. H. GINER DELOS Ríos, «Simarro», de El Progreso de Barcelona, 12 de julio de 1921. 53 En la reseña biográfica del Espasa (ed. 1927, vol. 56, p. 339) se dice que marchó a París en 1885. 54 CAMPOS BUENO, J. Javier, op. cit., p. 123, dice que ingresó durante su período parisino; noticia que toma de LÓPEZ PIÑERO, J. M. Y VV.AA., Diccionario Histórico de la Ciencia Moderna en España, Barcelona, Península, 1983, vol. 2, pp. 327-330. 55 En su Archivo particular, en la carpeta que contiene una gran cantidad de diplomas, nombramientos, títulos honoríficos, etc., no hay ninguno que nos permita establecer la fecha de su ingreso en la masonería. 224 José A. Ferrer Benimeli bajo la dirección de Ramón y Cajal. En 1892 Simarro fue contrincan- te de Ramón y Cajal en las oposiciones a la cátedra de Histología y Anatomía Patológica de la Facultad de Medicina, ganadas por este último. Diez años después Simarro ganaría las oposiciones a la cáte- dra de Psicología Experimental de la Universidad de Madrid 56. En 1907 vuelven a encontrarse colaborando juntos en la organización inicial de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas; Junta que en aquel entonces dirigía don Santiago Ramón y Cajal. Todavía en 1920 -es decir, un año antes de la muerte de Simarro 57_ se les ve colaborar juntos en el consejo editorial de la revista Archivos de Neurobiología, Psicología, Físíología, Histología, Neurología y Psíquiatría 58. Como recoge Luis Araquistain en la nota necrológica que sobre el Dr. Simarro publicó en La Voz Sq, puede decirse que el Dr. Simarro fue el precursor e iniciador de don Santiago Ramón y Cajal -a pe- sar de que sólo se llevaban un año de diferencia 60_, como el mismo Cajallo reconoce en el tomo segundo de sus Recuerdos de mi vida 61: «Debo al Dr. Luis Simarro, el afamado psiquiatra y neurólogo de Valencia 62, el inolvidable favor de haberme mostrado las primeras buenas preparaciones efectuadas con el proceder del cromato de plata, y de haber llamado mi atención sobre la excepcional impor- tancia del libro del sabio italiano Camilo Golgi consagrado a la in- quisición de la íntima estructura de la sustancia gris» 63. A este hecho, que ocurre en 1887, le atribuye Ramón y Cajal una importancia decisiva en su carrera. Años más tarde, es otra vez el doctor Simarro el que orienta al doctor Ramón y Cajal. Después de 56 Ginner de los Ríos, hablando de estas últimas oposiciones, que califica de brillantes, dice: "Pocas veces se ha creado una cátedra con más justifica- ción, y pocas se otorgó con mayor unanimidad oficial y pública. Salmerón pre- sidía el Tribunal y todos los jueces vocales eran también competentísimos. La cátedra sería común a los Doctorados de Filosofía y Medicina. Y desde su fun- cionamiento ya se ha notado el programa de estos estudios en los jóvenes opo- sitores a las asignaturas de Universidad y de Institutos de la misma materia o de materia análoga, lo que confirma el acierto de la creación de la clase, y en la elección de la persona». GINER DE LOS Ríos, H., op. cit. en El Progreso de Barcelona, 12 julio de 1921. 57 Simarro falleció en 1921, y Ramón y Cajal en 1934. 58 Datos tomados de CAMPOS BUENO, J. Javier, op. cit., pp. 116-117. 59 El 20 de junio de 1921. 60 Ramón y Cajal nació en 1852, y Simarro en 1851. 61 RAMÓN y CAJAL, Santiago, Recuerdos de mi vida, Madrid, 1920, t. n, p. 74 (ed. 1923, p. 190). 62 De hecho había nacido en Roma, aunque su infancia y juventud las pasó en tierras valencianas. 63 Ibidem. ARAQUlSTÁIN, Luis, El Doctor Simarro, en La Voz, 20 junio 1921; CAMPOS BUENO, J. Javier, op. cit., p. 118. El Dr. Simarro y la masonería 225 infructuosas tentativas con las técnicas precedentes, escribe el que tres años después sería premio Nobel: «Consagré en 1903 particular atención al método del Dr. Simarro, primer autor que logró teñir las neurofibrillas mediante las sales de plata». El desarrollo y per- feccionamiento de este método es el que condujo a la fórmula que hizo célebre a Ramón y Cajal, «obtenida -escribe él mismo- me- diante el análisis experimental de la reacción de Simarro» 64. Las referencias que Ramón y Cajal hace de Simarro son nume- rosas 65; pero esta compenetración profesional entre ambos médicos tenía además otra connotación extraprofesional, no demasiado co- nocida. Y es que ambos eran masones. Cuando Ramón y Cajal se traslada a Madrid, en 1877, con motivo de la realización de los ejer- cicios del grado de doctor, ya era masón, pues D. Santiago había ingresado en la masonería, a los 25 años de edad, en los primeros meses de 1877, en la logia zaragozana «Caballeros de la Noche n.O 68», dependiente del Grande Oriente Lusitano Unido. Tenía dentro de la logia el número de orden 96, aunque en la práctica sólo eran 43 los miembros activos ese año. Adoptó el nombre simbólico de «A verroes» 66. La estructura interna de la logia «Caballeros de la Noche n.O 68», de Zaragoza, era muy semejante -a pesar de pertenecer a obedien- cias masónicas distintas-, en su composición social, a la madrileña logia «Ibérica n.O 7» en la que se afilió Simarro unos años después. Encontramos a nueve comerciantes, siete empleados, tres médicos, y otros tantos militares y propietarios, dos abogados y viajantes de comercio, y toda una gama de profesiones y oficios: 2 Abogados. 1 Ayudante de Obras. 1 Catedrático. 9 Comerciantes. 1 Constructor de coches. 3 Empleados. 4 Empleados particulares. 1 Fabricante de guantes. 1 Grabador. 64 RAMÓN y CAJAL, op. cit., p. 419. 65 Ibidem, cap. 3, 19 Y 20. 1 Licenciado en Filosofía y Le- tras. 1 Maestro de Obras. 3 Médicos. 3 Militares (1 Coronel Infan- tería). 1 Panadero. 1 Periodista. 3 Propietarios. 66 El mismo día que Ramón y Cajal ingresó en la masonería, lo hicieron Clemente Herranz Laín, licenciado en Filosofía y Letras, que adoptó el nombre masónico de Alejandro; Eduardo Romeo Soda, médico, que tomó el de Hipó­ erates; Manuel Martínez de la Cuesta, coronel de infantería, que en logia se llamó Primo Cfr. FERRER BENIMELI, José A., La Masonería en Aragón, Zaragoza, Librería General, 1979, t. I, pp. 138-139. 226 José A. Ferrer Benimeli 1 Relojero. 2 Viajantes de Comercio. 1 Sastre. 1 Vidriero. 1 Sobrestante de Obras. 1 Zapatero 67. Al regresar de nuevo a Zaragoza debió de seguir frecuentando la logia, pues en el cuadro lógico de 1878 aparece ya con el grado 2.° o de compañero 68. A partir de este momento la logia experimenta una gra- ve crisis interna y se pierde la pista masónica de Ramón y Cajal, del que no sabemos -dada la escasa documentación masónica de la época que se ha conservado- si en Madrid continuó frecuentando las logias, como lo había hecho en Zaragoza. La Institución Libre de Enseñanza El que Simarro y Ramón y Cajal fueran masones viene a ser un elemento más que añadir a la amistad y trato profesional de todos conocidos que ambos mantuvieron a lo largo de sus vidas. El que la Institución Libre de Enseñanza esté impregnada del ideario y filo- sofía del masón Krause 69 es otro dato a tener en cuenta también a la hora de analizar la colaboración de Simarro con dicha institución ya desde 1876 cuando empezó a impartir clase de Física Experimental y de Fisiología del sistema nervioso en la Escuela Libre de Medicina y Cirugía que funcionaba en el Museo Antropológico, donde estableció un pequeño laboratorio de Física. Hermenegildo Giner de los Ríos nos relata cómo fueron los pri- meros contactos de Simarro con la Institución. Fue su amigo y pro- tector el médico sevillano don Federico Rubio, fundador del Patro- nato que llevó su nombre, el que le presentó en la Institución Libre de Enseñanza, que se estaba precisamente organizando, y de cuya Junta directiva formaba parte el doctor Rubio. {{Desde un principio figuró Simarro en el cuadro de sus profesores, encargado de la clase y gabinete de Física, no solamente explicando esta materia, sino dan- do conferencias sobre los últimos descubrimientos de Helmholtz en 67 Ibidem, pp. 138-145. Apéndice núm. 14. 68 Ibidem 69 KRAU~, Karl, Christian,Friedrich (1781-1832). Estudió en Jena, siendo pos- teriormente profesor y después en Dresde, donde fue iniciado en abril de 1805 en la logia Archimede. Orador de la Logia Zu den drei Schwestern en Dresde, presentó a sus hermanos sus trabajos antes de publicarlos. Entre ellos La espi­ ritualización de los Símbolos naturales de la Masonería (1811), y Los Tres más antiguos documentos profesionales de la Fraternidad de los Francmasones. Sobre la bibliografía masónica de Krause cfr. SCHENEIDER, Herbert, Deutsche Freimaurer Bibliothek, Hamburg, 1977. El Dr. Simarro y la masonería 227 acústica y Tyndall en óptica. Recordamos perfectamente sus lecciones de investigación propia y con curiosas experiencias -añade Giner de los Ríos- en el salón de la calle de Esparteros, donde se inauguró la Institución, siendo yo a la sazón también profesor y secretario» 70. Desde entonces hasta 1910 ó 1912 nunca se interrumpieron las relaciones de cordial intimidad entre Simarro y la Institución. «Pero diferencias de apreciación, tal vez, en determinada campaña manteni- da por él con vehemencia tan noble como inesperada, dado su carác- ter, operó en su espíritu cierto retraimiento, que relajó los cariñosos vínculos, al parecer atados, en el comienzo, para una eternidad» 71. Como miembro de la Junta de Ampliación de estudios e investiga- ciones científicas recibió una serie de propuestas y recomendaciones masónicas, como la realizada desde Mieres (Asturias) por el h.o Pedro Moisés Sánchez Gali, miembro activo de la logia «Jovellanos n.O 337» de Gijón. Se trataba de una beca o pensión para que el interesado pudiera desplazarse a Suiza en calidad de Maestro a fin de estudiar métodos y procedimientos de enseñanza en las Escuelas primarias de dicho país. En esta gestión también intervino Ramón y Cajal. El interesado justificaba su deseo de salir de España para poder aportar desde fuera «a este nuestro desventurado país, corrientes de espíritu moderno, de que tan necesitado se halla precisamente en materia de enseñanza» 72. Por su lado la logia «Jovellanos», de Gijón, nos lo presenta como «uno de los obreros más entusiastas en sus convicciones masónicas». Como maestro racionalista «es un modelo de profesores y se halla al frente de la Escuela para hijos de obreros de Mieres, donde se hacen verdaderos progresos en la enseñanza, teniendo gran ascendiente entre aquellos proletarios» 73. En este caso el Dr. Simarro poco pudo hacer, pues en su breve contestación señala que la Junta había agotado ya sus fondos para pensiones, y no se podían conceder más hasta que se arreglara la cuestión de los presupuestos 74. En esta misma línea de recomendaciones académicas figura la del h.o Antonio Tuñón de Lara, quien solicitó ayuda a Simarro desde Al- mería, el 19 de febrero de 1919, para que aportara en su favor «su 70 GINER DE LOS Ríos, ap. cit., cfr. nota 52. 71 Ibídem. Tal vez se refiere Giner de los Ríos a la campaña nacional e inter- nacional, que Simarro organizó en favor de Francisco Ferrer y Guardia, reivin- dicando su memoria tras su fusilamiento de 1909. Sobre este asunto cfr. nota 79. 72 Moisés Sánchez Gali al Sr. D. Luis Simarro. Mieres, 10 junio 1918. Archivo Particular de Simarro [Madrid]. Carpeta 6, Sobre 2, fol. 77. 73 Alberto Lera, Venerable de la Logia Javellanas núm. 337 al Ilmo. Gran Maestre Luis Simarro. Gijón, 17 junio 1919. Ibíden, Sobre 3, fol. 104. 74 La nota del Dr. Simarro lleva la fecha de junio 1919. 228 José A. Ferrer Benimeli valiosa influencia y la de mis queridos hermanos» en la resolución del concurso de méritos que le permitiera el traslado a la cátedra de Matemáticas del Instituto General y Técnico de Alicante 75. El 19 de mayo del mismo año, la recomendación venía desde Va- lencia, concretamente de la logia «Federación Valentina n.O 93», y era a favor del h.o Manuel de Espinosa Ventura, miembro activo de ese taller, quien solicitaba al Dr. Si marro interpusiera su «valiosa influencia y buenas amistades con que contáis» para que se le nom- brara profesor auxiliar de la Facultad de Medicina de Valencia 76. Dentro de este capítulo vinculado con la enseñanza, hay que des- tacar también las gestiones llevadas a cabo desde la logia «Progreso n.O 5», de Blanes, con la ayuda de la logia «Lealtad n.O 6», de Barcelona, a fin de que el Dr. Simarro interesara al Ministro de Instrucción PÚ- blica en un proyecto de gran valor para el pueblo y logia de Blanes; a saber: el permiso para la edificación de unas escuelas laicas «tan necesarias para nuestra juventud» n. Liga de los Derechos del Hombre Como hemos visto, los primeros documentos masomcos conser- vados que hablan del Dr. Simarro se remontan a 1912, que es cuando se afilia a la logia «Ibérica n.O 7» de Madrid. Un año después, en la sesión del 9 de enero, se informó a la logia que en Barcelona se tra- taba de fundar un centro titulado «Los derechos del hombre», para el que había sido propuesto como director del mismo al querido hermano Simarro 78. Propuesta que debió de inspirarse en la gran obra realizada por Simarro en la cuestión de Ferrer y Guardia, sobre el que había publicado en 1910 dos gruesos volúmenes con el título de El proceso de Ferrer y la opinión europea 79. 75 Antonio Tuñón de Lara al Venerable Maestre de la Logia Ibérica núm. 7 de Madrid. Alicante, 19 febrero 1919. Ibidem, Sobre 3, fol. 108. Y el Secretario de la Logia Ibérica núm. 7 al Gran Consejo de la Orden. Madrid, 25 febrero 1919. Ibídem, Sobre 3, fol. 107. 76 J. Martínez Tasso, Venerable Maestre de la Logia Federación Valentina núm. 93 al Ilmo. y Podo h.o Dr. Luis Simarro. Valencia, 10 mayo 1919. Ibidem, Sobre 3, fol. 100. n Venerable Maestre de la Logia Progreso núm. 5 al Ilmo. Gran Maestre Si- marro. Blanes, 9 diciembre 1919. Ibidem, Sobre 3, fol. 102. Emilio Garriga, de la Logia Lealtad núm. 6 al Ilmo. y Podo H.o Luis Simarro. Barcelona, 2 febrero 1920. Ibidem, Sobre 4, fol. 131. 78 En esta ocasión se preguntó si convendría se uniese a dicho centro «La Liga Anticlerical» para juntos continuar luchando por la libertad de concien- cia. A.H.N. [Salamanca]. Leg. 663, Exp. 24. 79 SI MARRO, Luis, El proceso de Ferrer y la opinión europea, Madrid, Impr. Arias, 1910, 2 vol. SIMARRO, Luis, Un martyr de la liberté de conscience. Le proces El Dr. Simarro y la masonería 229 La idea de la creación de la «Liga Española para la Defensa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano» cristalizó a fines del año 1913, a raíz de una campaña en defensa de la libertad de conciencia. Su objetivo era convertirse en instrumento de acción permanente que pudiera hacer eficaces los distintos esfuerzos en pro de una labor «tan necesaria en nuestro país». En una de sus primeras circulares se especifica que la Liga «sólo se encamina a la consecución de un objetivo determinado, que interesa igualmente a hombres de diversas religiones y partidos políticos y a individuos y agrupaciones de todo género, pues el fin de ella es precisamente la defensa de los derechos individuales inherentes a la personalidad humana, que por ser con- siderados anteriores a toda legislación y convención social, se han llamado por antonomasia inalienables e ilegislables y que histórica- mente se funden en los principios de justicia comunes a todos los pueblos civilizados». y se añadía: «La Liga sólo se propone la defensa del derecho, no en modo alguno la conquista del poder, y en esto se distingue pre- cisamente de todo partido político. Es, por tanto, la Liga, una asocia- ción fuera de dichos partidos y colocada entre unos y otros y por encima de todos ellos, y a su obra pueden concurrir todos los que aspiren al fin concreto de afirmar y extender los derechos del hom- bre, sin renunciar a sus compromisos de escuela, religión o bando político» 80. El Comité Nacional estaba encabezado por Luis Simarro, Benito Pérez Galdós 81 y Roberto Castrovido. Entre los demás componentes Ferrer et l'opinion européenne, Ixelles-Bruxelles, M. J. Andresypen, 1910. Sobre la vinculación de Simarro a la causa de Ferrer y Guardia se conserva una inte- resante correspondencia. Así, por ejemplo, el 8 de septiembre de 1911, la Logia N.O 415 Francisco Ferrer, al oriente de París, y miembro de la Gran Logia de Francia (42, Rue Rochechouart), comunicaba al Dr. Simarro la próxima celebra- ción, el 16 de octubre (Ferrer y Guardia fue fusilado el 13 octubre 1909) de una solemne Tenida para conmemorar la memoria del que la logia llevaba su nom- bre. Tras pedir información sobre los bienes dejados por Ferrer a disposición de sus establecimientos de educación racional, concluían confesando que se habían atrevido a dirigirse a él porque «se había empleado con la mayor entrega a defender la memoria de Ferrer y a poner de relieve la utilidad de sus obras laicas. Archivo Particular de Simarro [Madrid]. Carpeta 6, Sobre 1, fol. 33. Por su parte la Logia La Catoniana núm. 336, de la Federación del Grande Oriente Español, comunicaba el 8 de octubre de 1914 al Ilmo y Podo Luis Simarro, que el próximo día 13 de octubre iba a celebrar tenida magna «en honor del inol- vidable h." Francisco Ferrer Guardia, por el aniversario de su fusilamiento». Ibidem, Sobre 1, fol. 43. 80 Liga Española para la Defensa de los Derechos del Hombre y del Ciuda- dano. Madrid, agosto 1915. Ibidem. Apéndice núm. 15. 81 Sobre Galdós y la Masonería, cfr. FERRER BENIMELI, José A., La Masonería en los Episodios Nacionales de Pérez Galdós, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1982. 230 José A. F errer B enimeli del comité nos encontramos a no pocos masones, como Augusto Barcia, Enrique Barea, üdón de Buen, Eduardo Barriobero, Nicolás Salmerón ... A la Liga española se le dio carácter internacional adoptando la minaación y análogo Reglamento a las de Francia, Bél- gica, Suiza, Italia y Portugal, con cuyas Ligas se confederó. Entre las numerosas acciones que la Liga realizó 82 y en las que el Dr. Simarro cobró un especial protagonismo, cabría citar el llamado «nuevo affaire Ferrer» con la condena a muerte por un consejo de guerra de Barce- lona del obrero sindicalista Manuel Villalonga en 1919, símbolo de «los atropellos de que eran víctimas los proletarios catalanes y sus hermanos los obreros del campo andaluz» 83. Ese mismo año, la logia «Justicia n.O 9», de Barcelona, también recabó ante el Dr. Simarro «el poder masónico y las influencias polí- ticas» en favor del fundador de esa logia, Ramón Aguiló, y al mismo tiempo miembro de la Asociación de la Defensa de los Derechos del Hombre, quien se encontraba < ~. ~ .. (4:. U:. Ilu8tr~.1 y Qucr1~08 Hermanoa: ¡::A)'dIl.llA ESl'AÑOLiF El Grar. C:cnsejo de la Orden,inform",.jo u.e ~1¡'3 loc ~~l,_\.:;·:.:, ~ ll~l "3'r_ 'C. t.C:.:.- h:eu anual con arre~lo al artioulo JO. de ~jUI3 2at·::.tut,~~;. ,:",1c: ;':!.­ re. J.icha reunién el Templo 1faaón1co ..le: :::A~J ~'F:r:':NTE f'F. Lr;~~ r l, ,.::.:~~ nA- .: loe 8 :1ia¡¡¡ :iel ,:,:$ de .T"l1o 118 19l.;, (9:, v:,), ~~ Apéndices 277 APENDICE 4 Masonel". Unlvel'sal. Familia Española. A 1.1:. G:. D:. G:. A:. O:. U:. LIBERTAD, IqUALDAD, fRATERNIDAD GRAN CONSEJO DE LA ORDEN de 191 3(e.·o D. o.) -,.........- 'Jomo ...26._ ~o '9.i9.1.. •. A la .uy Respetable Gran Logia de Franoia. VVall:. de Parta. Muy Resp:. Gran Kaestre; VVen:. y QQ:. HH:.: Por la presente tenemos el singular plaoer de recomendar á 'YUe.tra atenta y'o fraternal oona ideraoión al portador nues- tro 11:. y Q:. H:. Dr. LUIS 8IKARRO,33,Sobsrano Gran Comen- dador del Supremo Consejo del gr:. ~,d.l Grande Oriente Es- paftol" distinguido Catedrátioo de Medicina en la Universi- dad Central al par que un entusiasta y constante masón. Hemos aprovechado au viaje á esos Valles rara que os trans- aita personalmente el testimonio de nuestro afecto y os dé el abrazo fraternal en nombre del Gran Oriente Esp&nol. Eatamos seguros de qus aerá recibido con la mayor oonsi- deración y con los honores que á su alta jerarqu!a masónioa 278 Apéndices 88 deben y que habrei8 de pre8tar1e toda vuestra ayuda en cuanto de T08otroe pudiera neceaitar durante 8U estancia en eaoa Valles,as! co- mo facilitarle la aproximación oon 108 Cuerpos Masónicos de vuestra obedienoia que de88e conocer y Ti8itar. Reclbid,Muy Resp:. r:. Mae8tre y QQ:. HH:. las gracias anticipa- da8 y .1 más o.9rdial y fraternal 8aludo en nombre del Gran Consejo de la Orden. ... GRAN MAESTRE, '¡;;h~~ ~~ ~ EL GRAN SECRETARIO GENERAL, 6)/dor r~o '-;:~--./'v-f , -~~ TOlO •. a,5.-. NolM .. 9.'i8 ... ......... CIftHjO del grado 33, P&a& _AR& (11.' J.u. 1811) Apéndices APENDICE 5 eRoe A8 C!Hae POTENCIAS MASÓNICAS ESCOCESAS RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y AC¡;¡PT ADO ~Tul1o ,Al S\qrremo Conu30 del gr:. ~,para Bélgica. Or:. de Bruselas. M:. Pod:. Sob:. Gran Comendador; 1 n :. y QQ:. HH:.: 279 ¿, 19 1.5 f'or la presente tenemos el alto honor de reco;¡¡endar·· vu',;u- t.¡olL fraternal consideración nl portudor,quB lo es el 11:. y loó: • . H:. Dr. LUIS SHIAFilO, ~,Lueve.Iliente eJ.eg1do parl!o el carGo de -- - ----- -- ------ Soberano Gran r.omeJldad~r_,P~~~idente del Supremo Consejo del H;r:. 3a del Gl'ande Oriente Eapai'lol,ra.rA. III legisle.tura q1le htJorlJ. co- :111 enz !Jo' .• Dicho 11:. y q:. h:. lleva el BArecia] eno~r;;0 ~l~ ~"hl:~'1."'OO en nombre y re¡:,i46ontao1ón de e(l~6 3urre/!lCl Conofljo 'i rc1t.~rflr()n ___ ~~_~ln¡sula.r af8(.to que 08 rrote.~an¡oe,ted8~1(10 lR_aegur1d:o.d que 280 Apéndices ha~1'~.!8~tI_~!i~~e.naa.rle la Q,oQ.g1da aarifíos!l. y J'ratern'ilque aiemrre hf'~­ ~~l_a _.()~.orS~~!Q_~_1-.9áoa nu' dtro. hh:.~ -y. JIU)' o8pecialment~ ~l quo ten~o"3 _!_1 __ ~on~r_~--.r~~8!!lt!1r08, no.aólo p_oJ' ~~ __ Qª-t_egQl'ia.--M..BÓU1c~~·Al to Cg rgo r_or.Z'oaonttl.,alno ta!:.b1.cn_l,or . lúa lJellae cualidades que le adorn~r! y IR 8up!.;J~ri~8trucclón "'.le r,08~~~ __ No dudamos de q~e la visita de nueQ~r~ 11~.Gran Cc~ena~or hR de es- trechar más,si oabe,loe lnzoe que unen .:, ~8te ;;'..1.¡:reLo Ccnaajo con el F!f...:iblu,80b:. GXt1-n COl'i,endador é IIl: ~ 'i qq:. 1.1,;. el saludo fratern:ll que en nOll1bre de eate :3upre¡¡¡QConse.1Qj¡8-eL-v~ ~-l-{)S mírr.eroEl angrn- dos y ltt .XJlr,,!14~ .~~ nU~'3u(uayc.~· ~.feot.Q "1 diat1ngulda eonsjderición. EL GRJ.U C~NCIL¡'IOl ,SF.GRZTARIO GEN~~RAL, EL SOB:. 1ERIEN"!'F. GRAN COI.lt:NDJ"DOR. Apéndices 281 APENDICE 6 f' Pamilla Sspañola. El 11:. G:. O:. G:. El:. O:. U:. LIBERTAD, IqUALDAD, fRATERNIDAD Ma rzo GRAN CONSEJO DE LA ORDEN '.[om, ,38'" ~: Al', Resp:. Log:. T..'lZ Y PROSP]I:'JUDAD, n. 3ee. VVali:. ~p PalmaQel Rio (Córdcba) ,o t ~ • 'i~n:. ~:·'28t:. y qq:. hh:.: -2 lEn el' Boletin Oficial corresrondiente al ciltitlo, h,,'treie visto publiO'ldo9 108 decr3tos que 'or F.cuerdo del ... ,~ Gr'm e en ilej c 8 e c ::nvcc q 13.1 Y'u~ bl o masónic v :r o, rl;, 1'3. el ecc iGn de Gr,~n - ,~ ~ ¡J""str,", y c. lo Gr·n :~¡¡¡,ll',:e", qu"!, 'l. mB8 'le tom.,r la rrowes'l al h:.- .,; ~ "¡\lO r 'f"llté' eL~gijo, h:o. je sef.~l"r 1'1. orierlt3.ción y dictAr l~s regl'la ~~ t'YQ ie sujet·rs9 en el q~O mssónico entrante el peder ejecuti- nUP3t ro Or: .. - f.. vuestr" Clarividenci8, no se ocult3r; la i!T.ror- 1\1 decreto de convocl·,toria ¡are la elecciól ';" Gr'T¡ 1:'estre, c,q -r"!cedido un cau,bio ,1e iUlTresiones en el seno del Grr. CCTlHejO r'~ré, bU8C'lr una ccinciclench de tcd'"s l"s o,inionea,rea- ;",etc ':'.'" 1:> rareona q quien "odaraos l!T,-oner IR "ce~t8.oién de 11'1.9 rea- ,onsQr;i1id .. des y 1CB trob"jos, que 18s circunst"ncias presel1tes hacen :'''8'' r 8ot,re ""tf' cgrgo.- 8 .Isc~:rn08 est" coiY'oi :len018. de criterios, en 282 Apéndices :- revieLn ,le que Gen,,: en ó';'·8i'.ne8 'm~log"'F3 h·] sucedido, se dirigieran l1s LL0t!,:. o 10<1 hh:., '" los '1ue en el Gr'·,n C:onsejo ejercen car¡;;os, pi- dié rjcles lIn' indic;;c ir,n ofici09<:1 re!3peeto del nombre Il. que deb11.ln su- m"r 8U8 6ufr·':;.ios.- Considran.ospreferible lR di:;¡fanid'ld de la recomen- -j'eién ofici'~l él. 1" ins inu~ción p~rticul'H y oficiosa, que puede ser -- serner, je [roce 'ini"'rtos rernicioaoa. Afort'JTI'ldéimente, 18 coi!1ci4er.c~", ,je 0riniones sur g1ó ct,,",;cle el ;-rin.8r tlcmento, y Tor "lcuerdo un~nilJle se resolvió indicar A lea TT~l~:. pl nombre nel Iltr:. y red:. h:. Dr.~uis 3imarro t aotu~l Cr'n Cor,,~nJ.Adcr, y-or ai loa hh:. t1anen a bi61 r;ce~,t"Jr eat·, iT'diol\.o{~n O".IHiwoif to-lo elo¿io del Iltr:. y l"od:. h:. !!Ir&..­ rre, [p.r e que este acuerdo del Gnn Consej o que,'le encerrFld o en 108 11- seií8l'lr.- Y no ebst"nte e 11'1 , tedoA lOA hh:. tienen coItrletc libertad- d" il\ccic'n ,"r e ,rcc"':lar con 8rreglo a su conciencia, r'-,r'~ lo cual acom [<,i':SlllOS 1" ~i6t¡;ie tolOA 108 MRestros residentes en 1"] Sede, que por- te"'er gr~itllj le~'ll rueden ejercer el c'irgo. El Grn Coti~ejo excit~ de 1'1 muner a mAS frat:. y reitero,di> "ese R2S'-:. Tg11:. rll.ra. que envíe a 1'1 AS?I"b1ea convocada- 1m r :- n~"ent nts directo.,. L'O com:::-lej id8.d e import'incil' de los aeuntos- Que su;- enemas aer.'n tr~.t'~dos en esta Aaamble'3., con relac i0n a lcs dife r"ntt'1 ¡rrob1eü,'s C}ue 1"\9 circunetsncl~s presentes plantean, tA.nto en _ él or,lcen llt sónico cor~o en el prcf:., irq:onen,~ los TTlll1:. el deber de h C"r ur. ",e~u~r7C, un s'1crificio en este eentido.- L'i rerrsentF.ción de 1\'::;' dr. nc r'~ede tener 1'1 eficacia. de 1"l repreeent~cién directll.,en un _ rr.Cl:,,;Y,t(, CObO el ~ resente, que hace indiep;;ns'lble conocer en toda su ir:- Apéndices 283 tegridsd el pensAmiento de los organisllios de 1.'1 Fejer'4cién, T ">1'1-' tr~­ zar con arref:.lo " él, la line'¿' ;,U /1 ~ ¿¿ ¿;" ¿~a- d H •• ~sp:. iJoU:. aUrOra n.o 234 cWa[[·.de eartagena -tI de¿;7Ld!i~ .. de 19// Il?#all:, d" u~'cL 7~u,(/- ffC.: ¿¿: d ,,(;7" ¿ák,: /aL .. ~~ ~tA~«- ~cL..~:"" # ~~ k ~: ~ u&; ~" . Apéndices 287 APENDICE 8 Masonerla Universal. Pamilia Bspañolll. LIBERTAD, IqUALDAD, FRATERNIDAD GRAN CONSEJO DE LA ORDEN tI~ '9',¡ (r.·. 1'. j ~ .,; .. ,~ ... -~o¡- '{om·.,.Sz ~"109a6·. PL HTq: y POD:. H~. L'JIS sr:.!!.;R·), 11 tr:, y pod:. H:,: 31113 Er: , Que :,or ',cller,lo del Gr:, Cor,>:):. Or:. Esp?,i;cl en el Gon:1r~8Q rc,':a~n ico qu e o~ celebr(lr~ en !"-:._ ac red. it/J r v uo e t r'· e en,'lio ión de Her re, o im t~n te de r;\Je 'l t ro :JI': • ~ J en el citado G(:n~redo, os e~ediI'10>:l 1", pr~3ent3 Gre.l~r.ui~l. Reoihid Iltr:. y P.:;¡.l:. h:. r.de~- 288 Apéndices APENDICE 9 r;ur'.. 67 'i.FOl io 19. ~,i bro l· MIlSODtRl1l UDlVtRSIlIJ IIf1MIIJIIl tSPIlÑOlJfI A l.' (j D ... O ... A ... D ... U ... r;oviembre / 18 ,-ti!!- -(9 I~· ... :'.1, llust ra y Pod:.1I:.:i)r. Luis Simarro. Sir.1b: .'b'rank:lin. Grado ~3, . (}r~ JJ::ª~~tr,jl.el(}rl3mdeQrientIL:))s pailol .•. ' .. \1all:. de J,;adrid Ilustre y Pod: .H: .1;os es sumamente gr8to tr8smitir08 el acuerdo un~nime tomado por esta Ben: .. y Resp: .Logia ~.l!'enix 381'; en Ten: .magna de iniciacio~ celebrada el 14 ppdo, de honrar suITIlógico,sus columnas y S' Oriente~ nombrand008 su Ven: .l~aestro Honorario. Os supl j carr.o s que acepte i s es te nombr81'1i ent 0 , 'lue si bien mOlle s- to representa la 'levocton ele este Tall:. a vuestra persona y su adh.sion inquebrantab18 al '1rar.de Oriente Zspaüol, cuya primera figura so is Vos. I Puestos a pe(Ur,nuestro deseo llega mns a11a y consiste en ~ ~ la suplica de que nos envieis un retrato vuestro,decorado con los atribu~ tos rnasonicos,para que presida la ga18ria n.e Ven: .1:aeatroB n.'ll 'J'811:1' que hemos inaugurado recienterr.ente. Recibid la expresion de fraternal afecto y respetuoso cariño de todos los Obreros de este Tall:. Por ~cuerdo de la ~ogia 31 Secretario G~.S;. Apéndices 289 APENDICE 10 ~~ ¡¡¡ " .... (..r96:L­ MASONERíA UNIVERSAL Dd. 0UIUa al 9r;:... ...... ~. dY"~ .""., '---- \f.J~ .. ""I'$- ~ el tJ. '8 • . FAMILIA &SPAROLA!1 ~TAD. IGU!\LDAD. FRATERNIDAD -#-AL.'. G". D". G": A ".D". U". La Resp.·. Log.· •.... ~~~ .. :.: .......................... nlim. ~ ...... de la Pederad6D del Gr.'. f)r.·. Bspañol, Al Gr.'. eonse'o de la f)rden ENVfA S:. F,'. U:. Ilust.·. Gr.'. !'faest.·. 11 VVen.·. HH.·. CCon8.·,: ~ . TenemQs ~'l honor de poner en vuestro .conocimiento que el día ./.!'de ... ~~ Ml~:::=d;¿I::'::~;~~ de 18 ........ enla Resp.·. Log.·;.. .. ............................. _ .................................... n"17"",--, del Gr.·."Ur. 11 procedente de IIJ R6Sp.·. Log.·. _ ... :: .......... ~_ ............... .. grdlmte8~. . Nació el dia4... d8 d~ .......... :'dJt8LT.. .. e" .. J~'.íL. ... ,_~ ....... ~ ;+"; :.;;;;;",;;=::.:~:L1':::.~ , .............. ntím.r: ..... para éUll0h. '-, IJ/J f'OO(¡nW8 nos env~éi8 108 doeutMntd#jIf .• material cortespony~nte ás.u grado . . _ _ , i' VVall.·. de~~: ...... ti .. '61. d6:-t!~ ... de 1&(t:.. (e.'. v.:.) Recibid. llu,st.·. Gr.'. Maest.· ."y VVen. o. HIl.·. (JCon8.·., el Baludo trat.· o 11 effl ..... • depa!a. 1;:1 Ven.·o M ... t.· .• (1) Aflliaciónó Regularización 290 Apéndices APENDICE 11 REGULARMENTE CONSTITUiDA EN LA FBDERACION DEL GRANDE ORIENTE ESPAÑOL Jg-R" 3-¿14I9 CUA.DRO PE OBREROS ACTIVOS 'hWPLO.-Pretil de lo.t Connj08, 6, mt,.~uelo •• zqu;erda. DiA~ DE -iRN. - LoJIjU61),.. 13lBECCl6N PARA LA COIlR&SPOliJ)ENCIA. - A'fI.Ombre del Venernble JI allOCQl del Templo; ~ j.!.. .j~4 ¡ » Andrés Pérez Garefa •. '.~ .. .s8 Viajante de Comercio .• '!)' » Dimas Gramontel CetriDa.. r»7 Confitero .•• ,.. . ...... . ,,5 » Hermógenes Ceramor Val.. 21 Profe}Or de idiomas ... ~ ·1' Manuel de la Plaza., Navas 43 Viajante de Comercio •. 9 » Luis Parla Betnabé ........ 41 Bscrilor ........ --. .... . ? » Adolfo VázqueJ. l3ómez •••• M Periodista ...•••••. ,. O » JAime Alu .. y 6111........ 32 Comerciante .......... .. Costa ........... 3' Ma1.tlnJ ••• ,..... -l.- O·Alambert....... 1.° Rpicuro .••.. ,'. 3.° Rolland ......... ).- PadUI& .......... Sil Manu .........• 9.0 Córdoba........ 2.0 Ne"ton, ••••••• 2.- Diógenes ..... , " S.- Marx ..••......• 1.- Flgueras........ S.- Toledo ........ , '1' ].' Breguet ...... , .. 2.- Rebelión ....... ,' l.- Bebel ........... SS Cumplidlo,.,.... l.- Orador Adj.', Maestro de Cerem. '. Primer D16cono. Gran Comtudador-. 291 292 Apéndices APENDICE 12 LYtd'·. ~a;l. Yf:,m,,"nc/cu/o~, a.vt¿nt'e ck? .'7:y?l"'/lIO Yf:,ll.~o/O C¿/j/l-4r/o ,J'J c4?~anc4 al"""t'e ~;0-año? ~rAnRTn §Oll.·. f; HA~ (·o:\u::""n.\.l)()H ])HESI"E~TF. HEJ. Sl'PHE:-IO ("():""SE.JO I>EL c;n.\.H() UEl. (;H ... "UF. ()HIF.~TE ESI'A~(H. Pr~ta de los Consejos, 5. Apéndices 293 cfla 4fesp:. t$ug:. y ~en: . .eot7ia 'tll6d-.fSf-'6'lziz, cJ(umero 21t6 1I -., -;¡ ~ de! Srande ~r¡enfe Cspañol ])esea un feliz y próspero año de 1914 á¿f)¿J;~!~~¡t:5i:::!J;J;r %pa!!:. de Jan;er ((!:ffarruecos). --- ---_.~-_._--~_.,..--_._ .. - -~ ._--~----- ------"----- ~ . ~., 11't/i.l- A la RC~l? . bJ¿:J}f. _______ o./iu_:z __ .. ___ ~~---7.HJ----.- ... - 0. G'f'. 'ro ).... . ""J'.. c. •• 1J' ti.:n~ f~ :),l,ti"f,l,ccion ce CI1H,iC\-t,o", un CC\-tii1():)o 1J' f ~C\-t:. "a.r uJ.." C,!.,)':'CHtC,)O,) ·pt-o'>p,:,ú?.l-3 1j- C1t.lt-:t.»3.:.ci- mi.:at.., ca ~f nuc:),) c\-:10 ~lt,l,,,:. 294 ¿ ;;-· ,. = · .. -· It. Apéndices APENDICE 13 )'fum. Aug:. Ben:. y Resp:. Log:. IBÉRICA, núm. 7 I Como Tes.'. dI" esl" Hesp ... Lo!! . he recibido del j- ({f:, ,fr. ..,.1-t-«A Lú {" ('anlidad de (J," di' Madrid El Sccr.'., pesetas fprili1llos. 1'01' pi dona/in. del IIIP.' de dp di' 1.92 I .~_.~., .-~.~ -- ._ .. '. . ... _. -, .,:~:. N~ ~~.::,,:~.:..': j -"..... 01... I ,-=-=-='==~' ."='---= ==- =,-- ~ -~ -~~ .., -- -~... , ;rúm . Aug,', Ben:, y Resp:. Log.·. Ibérica, núm, 7 (Jnmn TtR,', de PI/a ReS1),'. Log.·. he 1'€fibido del h ... ~ ¿f~r... la cantidad de pesetas C~/OS, potO el dotlOli·l'o del mex de 0, .... de NI/I/"¡d 1 de. ~ .. (le 19U .. ,,~., 11'.er.· .. ''W'I\;' . " .. ¡.;~f; ),' :' Apéndices 295 APENDICE 14 A.·. L.,. G.·. D.·. G.·. A.'. D:. V:. S.'. F.'. U.'. Cuadro lógico de los Obrcros qlle COJll}JOJlCJI la R.'. Lugill e 1I1.\I,I,EIltlS DE L.\ l'IOCllE (lIlÍlIl. (8), lcgalmellte cOllstituida bajo los auspicios del G.·. O.'. Lusitano unido en el ralle dc Zamgom. o,. I -r ,1 'l3./...,'! ,. (uull'1- I.~~h.~_-",-,V~L ,:7 . :;',,,¿_~ __ ,B.~\.u __ . ___ /1..f(:~' ~~':-,::~~t.:----·J~··:~/'· . , ~ . ..iJ ................. ~ ____ 1~J.cd __ ~_ ;.f'/:~n"l" ~~.{...J _ v~-: t '_ ___ /.L,,~_. "~~1,'te¿ ~~~~::~~ C.A. /.od.'._ //",,- - ,.f..~~f!'~~./! __ ... _------ 296 , '",.~ '!: >"'-~ (~,,.. .. I,,,,, , r'-' I ~/, ..... ; '« •. <.10< / "}""" (,'t' ,/:') .JO .,,(/ 't':'," / ' ') 1>" ,/ .;.:, T-t" ~,7" "'1 • 1/ ? r: ... ~", o,,_>./.,{ .Ir>?,'''' " , ¿f.-l f 1", ,..~;¡- I";"~<"~'l-r,&f¿~ ¿.J;~-f7 ;f;",,#a/ 1<~1°~ ;.7f,¡!-V./'t:r />J;'~Á' ,~:v_"'" /';1'''/ Apéndices ~'--:---'---i ---­ '~;. ~é¿.,. .:" /J,~/-~ ''''>~ ~ "tI~ la sig'II1plltp mant'ra: su nhjf'to 1. J)e{"l!(/!-I' las lif)crl((dl's p¡íl,I¡('os y s(¡\n'(' ¡,,,In"; Ll {i'¡prlod rI(' ('ot/.f'ic'to·¡o; ~," IJI'(If'\lI'HI' la ('ollqni:..;ta dI' aqllPllos dl'l'(~l'llns q\ll', Sit>IHlo patl'illHmio ('Olnún dp todos los pw'hlos d(' la EIIl'tlp"¡ ('1111'.:1, aún !lO ¡mIl :-:.itlo ('oll~'lgm·ld():-; I'B llllt'~tl'a h'gisl~ci()Il: 3,° dpdiearsf> á la df'f('n~a pf'I'maIH'IlÍl' dt' los qllP ('t-itán (-'st'I'ito: ... Pll nnes- ti'O:"; Ctldigos; ~r 4,° }H'('stal' mnpal'o:í todOR Ins atiliadus '1"1' }lnl' SIIS idl':lS sufnin ))('l'sPc'lI<'io- w's y :ltl'oppIlos, p:u'a lo ("lIal SI' fOl'lllaní lIn "lit'I'pO di' kTl'ados q \1(' los dpfiplld:-:t antf' los 'I'rihll1l(ll('~; y !H'Olllllt'\'(I ('H :-;u llíllllhl'P ('lIantas ,¡('('¡'ln('S pro<,pdnn. La '·!lot:. ""Halad" ""; la 01,> ('I:\:TO PESETAS .\ \ t r.\ LE~ Y dp lo~ f()lld()~ de' la :-;()('i4'dad S(' dt,:-:tillHI'Ú \lB,l P:-1I·t., :1 1;-1 propaganda di' la~ íd,'lIs qllt' ~{)II pl'ill('ipio:-; flllld:lIllPlltftlp~ dt' pila pOI' lIlt'dio dt' lllitiul':-:, ('ont'pl'('}J('ias, \"pladas, fllIh1i(':H'iún d" I!ojas, !,,'ri{ltlk()s, lihros, fol]I'- 10.". ('t\'. Y pira partp ú los gastoH llP('('S31'ios p:ti':l los Pl'()('('~(l~ qUi' hayan de :-:1'~·l1il'sP (,()ll- t ,." lo,.; atrnjl"lIadol'('" (h' las !ilwl'tacl ... l'úhli- (·:1 ..... · .,. 11):-' d('l'pehoR indi\'idllUlps. Para r,\('ilitar .. 1 ingTPso ('11 ('sta Ligo 01,· F!c}llPlJas pprsonas clup pstalldo identificadas (OH ,;[1 fin I'!ldi''l'an pn('ontl'ar difi('ultac!,'s dI-' <-[ll'Úl tt'r pt·ollúmit'cl, S(' athnltt'n adl¡(\siolleS {'(l­ }('{,tiyas d" 1<-1:-< s()('i('dndl'~·. afillí's qlH' Ja~ Ofl'('í'.- (·aH. Palllat.iJHllHPntl' SI' ir(¡ pxt('])(lit'ndn la ol'g·Hlli- Z(I<'i{llI :í. ]H'o\'indas. y {'I1 ()(·asiÚll oportulIa, clI:llldo {'stos tl'ahajos i'stt~1l Hdt'lo;­ co PiÍ'rez Carrasco: Julio G6mez de 1l alJiá'u: Ju",,; Salrnrrón; F. Rodrig('z Rojn:"'arrpHno Gómf'z Arífl8 .J I/guBlo Yivern, },Ia.drid, ,Julio, I!)J.), AnHESION OOOOOOOOOQOOOOOOOoQCX)oooooooooooooooooo D. de profEsiJn vecino de provincia de ('all~ de piso núm. sr adhierr IÍ la Liga española para la defensa de los derechos del hombre. á de de 191 @tité defensor de la vida de Villalonga MANUEL VILLALONGA Obrero del cSlodicato Onfeo de ICt&borar ltadar.II,oondeuado & muerte por UD CoUllejo de Guerra. GRANDIOSO MITIN EN EL TEATRO DEL CE1\TRO lOdeón), el domingo día 20, a las diez de la maiíana. CICDADAKOS: Se os convoca a un grandioso mitin que se cele- brará el domingo día 20, a las diez de la mañana, en el Teatro del Centro (Odeón), en favor del digno obrero Manuel Villalonga, condenado a muerte por un Cor.sejo de Guerra. El Centro de Hijos de Madrid y el Ateneo estarán representados en el mitin por cradores que harán uso de la palabra en unión de José del Río, I~_~.l-/. g3~~ndv~~ l'OUR 1 • .'\ SOCIÉTÉ DES NATION!i "' ~ou • .. OU .. UN, UN "OUII!: TOU.·' PAFUS· VIII' PARIS. le 1er Décembre 1920 T:. R:. G:. ~1:. l'OllS vous avona écri t. le 2 Juillet d ernier. et avions la faveur é!e vous armoncer ES ~ATJO;o.:S PARIS- VIII' PA?J~. 2 Juillot 19~O T:. R:. Gr:. M:. Nous avons la faveur de vous anuoneer qu'une Féd~retion ma~or.nique internatioúale est en voie de formation dans la plupart des pays allits.assoei~s et neutres. Le groupe fran~a 19 est actuell(>:!lf!l~t e onst 1 tul! • ¡,oua n' avona pea eru devolr lui dor.n er un ea r&.ct ere offiatel afin d'éviter toute espeee d'eopeene~ent rit~~11que et protoeola1re. Nous vous remettons e l-lnelua un exemplaire de nos 3tatuts et du menifeste qui a été rédlgé pour nos FF:. fran~aia afin C;.ue vous s&ablez eo:mnent IlOo.S avons dirigé notre propagande et quel but nous proposoDS k nos efforte. Aa T:. 111:. F:.Luiz SnVt.RilO. Gr:. !.1:. du (;r:. (lr:.d'Espagne Apéndices 307 - 2 - le Gr:. Jr:. ':::sp!'rnol, f::.vorlse des lnitintives selllQlablC8 Notre F:. ¡¿¡'':;:.l.EAE.3-LIl:.A , Clui est particuli~re"',ent Cl;¡r.lifié ponr une telle nission est 8"ec nOllS et noue fait esp~rer votre concours. De.ns 1 'e.tt"nte ae .ctre r(:¡;c,nse, veuillez p.¡:;rf'er,T: •. ':> • .. ~ .. l'ey.;cression de nos senti:"H,\.,t" frr.t!·. d~vou~e. Le Présit!e"\t L'un des Vice-Erésidents 7\1 itt 1;rt3i.J~r~t .i'il Co:)~eil ~e l'Crdra ~u Grani C:ie~t de ?:ance. le GrlUlñ-UIi1 tre de la Grande Loga de Prance Prds1dent tlU Conse1l F~ddral. ~~~ ~_,,lico, 3lguno de ello, I¡;¡ ,¡¡hcultado que el Gr.·. 1.btst:. ligurara eu ella, los RRep:. que suscribeu somcteu el caso ;j e'tudio de b Asam- blea por considerarlo dp graveJad extraordina- !la para la disciplina y la obediencia debida á la Ord.~ y estimar que corresponde imponer la más severa sauciÓIl a __ .quicu-h2y:t f::ludo ;i I1 .ellas. VVa~l.·. de Madrid,:i 21 de Mayo de 19J9 (e:. v.·.). TOlluda cn cousidcración la proposiGióu que prccede, propone la Gr;. AS:lmblea que se nomo bre un Tri:iug:. para gue, asesorado por cuau- tos hh:. puedau aportar d3tos sobre el asunto, formulen un dictamcll, Y' éste fué redactado en el sen ti do de que la Asamblea exprese el pro- fundo disgusto quc siCllle aittc el hecho consig- nado en b pro;Jo,ición presentada y que e~tc sentimiellto se haga conocer al h:. Melqqi!ldcs Alvarl!z y :i la Resp:. Log:. fovellauos, llt1l1le~ ro 337, :i la que dicho h:. pertenece como miembro activo. As! fu': acordado lIulnimelllclltc por la Gran Asamhlea, qued.:ndo redactada la comunica- ción en la siguicnte forma: I ((Reuuido el Gr:. Or:. Esp:lñol en su Gran Asamblea auua), V en sesión celebrada el día 21 de los corricütes, acordó por unanimidad (entre otros extremos) hacer constar en acta y expresaros el profundo disgusto y hondo sentí- mient@ del pueblo mas:. por la injustificada climillacióu cn la candidatura para ('iputados :í. Cortes por Madrid del nombre de nuestro lit:. Gr:. M:lcst:. Dr. Don Luis Si marro, estiman· Jo que lo acaccido obedece :i falra de solid:lridad mas.'. de quicll pudo y debió evitar á todo tUIl­ ~c la repetición de (Osas tan lamclltables. T'lJlIbiclI c' v(1111ntad de la Gran Asamblea que se llotitiquc este ~cllerdo :! la Resp.·. Logi;¡ foz'dl'lIIos, sin perj uicio de hacerlo cn el BOLE- TIN OFlqAL de la Orden para geucral cOllod- miento d\! todos los organismo~ qL'C iutcgr;:.n el Oriente.» 'la Asamble3 se mostró conforme con el tex· to de la expresada comunicación. • • • 314 Apéndices APENDICE 21 Núm ... 1~7/, .. /"1 : . .r.n.Tl9();ns~jº .d!!j ... J.!!' .. º,r.d~:I.1. C!:/'f'¡{ •. ; ¡ ,'1"'-~ Fol ...... _97. Lihro l· ................ um ................................ __ ...... _ ••• .!., ... Wall: ~_ de l1adrid.......... .............•.. _ IIUl'ltr/!l I'residente y \~en:. lIH:. Cons!'tjeros: ~ste Tall.:rft su T~n:. map;:. de inicj ::cci ~n ce lebrada hoy fecha, aco r(10' por unanim1k'd lamentar profundm'lente que nnevl!I.!Il!'tnte haya sido retirada la canMt ... ,U'Ia re. ,le nuestro Gran 11Mstre Dr. J,uis Simlgrg ¡¡are. Diputado Il Cor't.s por lI~drid. YJUés RU proclamación y elección colmaria los un~imes dsseoe' de :l." . :'18:)J)f!rj n :~An,.;"íol" que ansie. 'Jue au princi pal representante ,pllllto •• iJisld!GUO& el. ea.~t .. * p e t ••• u:ks , ..... uaaa ci:ixoob . . -ei'icfwj Il en la vi dn nublica espl'til.ola y eata lMentacion /!IS mM protlmdll/. :oi COlC(l 11r .. r.,'v")t 1 do lA. '1r"ln3" h'l. influido en HU retirada ""1 delicado ~n,.. " t,,,10 ;e unlud,cH).'o cOT1nleto y nronto restablecimiento desMla Logie. I!l1te r" , .. lh"lni6r1 y "nvüuos iU. trinle /l.br ... zo fr"'.ternnl y ósculo de pal<. El Apéndices APENDICE 22 EMILIO MENtNOEZ PALLAAÉS ::ieñor Don átis Slmarro. Fu ... e."".L. 10T TuboMO J 1928 315 Mi ilustre ... migo hOte todo vivamente deseo el res- tablecimiento de su s.lúd. y~ le visit ... ré , V. y le esptic .. re ... mpli~mente mi üiV ... ria;.ble neg.Uva ~ su ruego muy eno .. reoido,vigorosdl.mente r ... ¡;on¡¡do y ow.r.i- ños ... mente conminw.torio.·· .fero esto ser' cu;,;.ndo ya no h ... ya lugio.r ~ discutir mi ilctitllli l>or haber terminado todo requerimiento. Muy poderosa es Sl! dialecticét, pero ell ... en el caso de ahora,no podrá mo- dific...r UJJ est:"llo üe re .. lid;;.d. en el que 1 .. determinación de mi voluntad entr_ como factór de segundo o'rden. Á los Sres Grás y Lescura he d.ado mi respuest ... definitiv&. Ilo puedo ni debo ... ceptar el obrgo de Gr ... n l.1 ... estre del Ol'iente ESP~­ ¡"Jol y no solo por Ulodesti ... (lllte honor t ... l elev .. do. Como en modo 1I.1guno h .. bré de desistir lo;; gr'cmJe!; pI'úlllcma:" intemacio­ nale" que,p!anteal)", la paz, de las graves r.uesti'"les Illllnanas, :\0 c/'eo 'Iue haya hny en nllestro país IjlJien':::ea capaz de hablar, como hablaba simal'ro. Sil culfura era inmensa; su pensa· 'llli"Jlto j(wmidable: su ingenio asombroso., A llllldlOS de! los Ullligos de don Luis-l:ofl)O COI1 rarnilial' J'espí!lO le lIall1:t1lalllos toi'\"s,.... le~ lr.ngo oíd" J,Y',ir: (.Es UII ler.,.iiJlc il'ollis· la; su ir'onía raya en (.sr.pi'Ii,~ .• ;Qu(> ,Ia­ menUl.ble yen'o' Sima¡.,.o era 'u n cI't>j'énl (' fel'\'oroS{,- dE"¡;\~ grandes Ide~s; pI·.-.fe,,;¡ba el c:ulio de la Li~ I ,p/'tad.' Para don Luis,' lo" pueulos pod\'.lfl \'iyj¡' sin democracia, \,Iodian manteneJ',;elcúl un régimen {le pl'iYilegio; pero'lIo ,concelJía la ('xis1.encia humana ",in la LilJ0rlad, En su 'úJtimo diálogo 'no!" lo décía: (,La'Lil>c/'Jad eS la ('olldici:"1l todu.,la vida ílJeluso, \'ef'ÍilllllJ>: ,ti mundo \'oh'er a 1;0 barloade.)) ('un la lIJue/'Le de SimalTI) se eXlillgu;", en' el Jt~nellJ'oso horizonte moral de ,Esparla, lino de lo>: úllÍlJ)()~ lumino!',,>: ,le>:lellos de <1(juel Iib('rali>:lllo ínlelígeflle' y austero que J no" leg,1la revolución del MIO 1869, S¡ma- I rro, si':ndú I!lOZO, Cilfll<.\.ta \'(~int.id¡j!, ail"~, fué (AlIltomtl ell Vakllcia: ",t! l)ati0 eOlnu 1111 héroe y SI' cond ujo ,'''UIU u 11 IlI'a \'0. !le ,',1 .. nUllt'a !J;llolal';l. S,',I" "'11" illl.ill'('" I,"diail allltl'dal' ~11.1·'lla. qu," (·a ..... ! ~ie'lIpl't· St' f'J·u ... · tral,a. ::iilllal'l"', ';'11')" 1,"';1I11.'1l0, cra un 1","r1lJ'p dl~ illtt~nsa~ pa'":'i'tlll'-";. Sil 1:L!,"lJllf) irJllJt~n")( •• "ti ,'x'Iu''''iJa "U U t:at:Í UII , StI,'~II'II'IIIt' ",tlllura. ll'jiall 1111 "clo lupid,' 'Iu,' '1l.'1I11;oI,a el l'u"go de 'Sll~ "eIlJiIlJÍelllos: pel'" (11)1' del ,ajo de ¿U111(!11a I,"tldad y a'lu(,lla iJlallllul'a ;Iue uro lal.alf Sil vid", ",! d",ctJlwía un cUI·ul.ún apa· "iunado y qUI:: vibraba COlI inll'J)"id;ul anle' l'lral'llli"ril (·,!1loci'·'If.I\u·;[ dlln Lui,,'JiO Ilal,ja dul"r lJl'" le fue>'" ajell'); dllnde vl'Ía 1111 d,)· liellJe acudia )lr'e,;IJI'oso a J!1',,!;l;tl'le ¡t,llOI',lsa asi'lelJl'ia. ti')IIII)S algullo", los '1uc sa.l)ell1o~ I,asta r¡ :Jo'. lilllite I kg;a loa 11 las magnalli mida· des ,Ir- :ale;; d(' ¡olaL1 par'a el teiJido cie las liellJ'ofi­ Iwilla", y 'IUf, ,'Jl "lIos cneuntr"; la l'U1a U/'me pUl'a IO¡!J'al' SlJ falll!l. ulli\'eJ's,d el gl'an Ilis· tólogo. La natul'al llI'lI¡''''ilia (k SillJaf!'o 14ue ('11 el r((lIstiJ uia una y.'rdadera Ilecesidad 1,> lIe· \'íj Inil \'r.,'('~ a dar billa y f'enoJl)iJl'e a 01/'0", a ,quien!!" ;)yudal.a e instruía· ... on St; hnmcll­ S,I salle/', Y es q IIC SilllalTO ,.,e dcleil.¡iloa en ver ITwrclla/ la;; ,~I)sas, lIIur.!Ja<; yeees mo\'i­ d¡lS l"W pi. de,sd,~ Sil casa; aI1lIJi('llt~ 'de pa7" dOlide tollo estal ,a teflidopor UII luno St!l·e· 110 y plÚÓtlo. J\ "'JIJ.Luis, par,l se/' U11 I'pi­ ('úreo. le e,,'lorua"a su insacialJle romanti­ CIsmo; pal'u set' un c<;tuico, hauria .tenido que ar'l'anear <:'111 las eneq;ias (]e IJn l¡lOZO y los d,·"I",l'{hulu" entusiasmos de un tle,iOl,u, ('"nS[l,!!r,'1 enel'¡,das" salucl, Iriln"lIilitlall y dillL'I'U a descuhril' la \'L:l'dad de a'luf~1 \l1'1)­ ,',''''', )' d,'l allálisis' ill~lIperill ,1" que Ilizo del 11I'''I'('~(j, dí,t1uju y pl'UIIUll<'i,', la, "L:llt"lI­ cia Jetlniti,'a: I,La inocencia de Fel'l'er", ' DOII Luis Silllal'l'o (ellia madera de ffintu y de !:',,!Jiu, PoJ' esu vi,'i ... para el IJi"n y pal'a la "cl'Jacl, "Iul'i':' t:OlllO un justo, flugusfo iJarcia DETALLES DE LA MUERTE El emillente doctol' Simarl'o. vel'dadel'a gloria nacional, uno de 'los hombres que 1mb prestigio y fama gozó pOI' su sabel' y 1I0lJle independencia, dejó de existir en la madrugada del domingo 19. Lleyaua Simarro algún tiempo enl'erlllo; pel'o nadie podía presumir que el gran "laeslro se hallara en peligro inminente, ni mucho menos que l-'udiel'a !'egistral'::;e tan tl'isle deselllace. ' Poco~ hombres habian contado en esta \' .da con tan bueno~ y decid ¡dos ad III 'rado­ ['es y a'lIigos, ";j por e~o no es de exll'aflar que en el supremo trance de la muerte se viese el lecho rodeado no sólo de las perso­ nas desu ramilia, sino también de sus in ti­ lilaS DI' I{odrigo Lavill, el profesol' Sal'lJCs, LescuJ'a, Mal'tínez Sol y 011'05. La I11iJde.slia .d~ Silll;¡rTO se ha re\'elado en su eIJli(~ITú, que se hizo el' dumingo 19, " las seis de la tal'de, en el Ce lIlell 1 ef'Ío Civil.. :Su cadáver fué lIe\'>tdo en un cf,clle de d,),; cabal!.Js, e iua en una caja dI' pifiO, rn 1'I';lda de paiJO negro, ' I{esulló C0ntrariada, sin clHual'g.), la vo- IlIntad df!1 IlIuel'lu, en cuanto a que IJO se t1iel'u n, ,tit:ía el" su lIluel'le, (JUl'''' al'ella~ o(:ul'I'ida Se diJ'ulHlió él'luc',Jla 1'01' tOllo :\Ia- uJ'id, ;t11U'I1II.! lo lIlismo Matlíll3.\'eilia qUl' Barll"';' y Lavin l1'al.al'ún dt! ocultal'la ha"la que hul,i'!':'L: pa'ia,lu la llora oel s~pe1io,' Al SI!I' 1'(JllOcida tan inJ'au~ta 11IIe\'a, Sí" IJI~eS"IIt;l["'11 (!II la casa tlcl IIIUCl'lu la", f'llli­ Ilente,; per";lIllalitlades cientilir'as, IIlUcllUs IltaSOIIL:", 1IUIIlIJI'I~S J.lt.oIitkos y gl'all lIúlllero de escl'ilul'e,;. Fi¡wl';u'on en la pl'esidenda del duelo el ['cetUJ' d., la Ulli"ersiuad' Cenlral,los al/)a­ cea~ teslalll,!nl.ill'ios, qúe son las tres per­ Sallas eflU'c 'las cuales expiro Silllal'l'o, pa­ ¡'iellles , a su me"a al.nifJ() Lub ~imarl'o, P')¡' t'.l gusto dc' escuclwr 1115 I'a,,!-'u, de ta- 1(~lJt() y gl'an ingenio Ijue el lliiu. acusal,a con gl'an Ill'eco('idad. Fué clo<.:t.ol'ado a los \'cillte afIO'" El aiJO 74 cstU\'O ell las harricada" de Va- , Icncia. Dese1l1peilaba el cal'gcJ de te"orero de la Junta ¡'c\'olucionaria, y extendía los sah'oconr!ucLOs para cntl'ar y salir en la pla- za, quc estaba sitiada. Mal'chú luego a Pal'Ís, dcstel'l'ad .. , y alli cQnuciú e intillló con el ad1l1i¡'ahle y sabi!) repuIJlic3.110 D. !\iculás Salmerón, ott'a glo, I'ia nacional uien pl'Ontú olvidada. Después \'oldó a España, desempeñando en la actualidad la cáteJI'a de Psicología ex- pc!'imentar de la Uni"el'sidad Cenital, don- de muchos homlJl'es se matriculalJan sola- lllente pOI' escuchar las enseilallzas que siempre se de"'p!'cndían de las charlas fa- miliares (jamás empleaba 011'0 tono quc el de charla familial', ni aún en cátedl'a) d!)n Luis Simal'l'o. Don Luis deja Ull importante legado para la fundación de una escuela en la que se ell- scfle la ciencia en la quc él era c::ópecialista. Todus los apal\ltos científicos que poseía, que SOIl mucho,; ~' ,'aliosos, pa"Ul'án ell uniún de otl'as cn~as, a fOI'111<1I' pal'tP- de esa escuela. El dulol' y la IUJ'IJacióll nos han ilnpedido lJilyanar IllCjOl' estos apuntcs lJiogl'áfir.(Js, qUf~ no j iencn llI,tS signifkación (en Ilingún (:(JIlcevto, y mcnos rll el litcJ'al'in r¡nddiln lelle!' otl'a) que la de rendir" un u'iuuto, no el último, d~ ;admi!'aciün y carifw al,llOlI1bre [(.do LOlldad y,ciencia. ¡Ha muerto el ilusu'e maestro Silllarl'o! Su lllemuria pc/'tI III'aJ'á hasta la m uel'le cn mucho~ corazones;' pÚdurando en (;1 nue~­ tro. no lIarclllos más que cumplir (',o n el deuer dc hornLl'e 'agradecido. , Ka q uerel110s dcjL!r de, ~onsignal', , sel'Ía ol\'ido impcrrlonable, que la "iuda de don !\Ít'ulú;, S;¡llllel'l' ,,; (:('II!('III,'!'i" Ci\'il, Lit" di(~,i un ddi,'ad,. l,u;'1t·llaj,. a 11. Lui", Tan")l'"'11 fiF.Ulo,; "¡!lCe td IUIIIII~...;i.i::-~IIII, fé­ J'etl'ola t:IJSt~LJl.i dt· ,":,:',1 ~nt"i",lad. Apéndices 319 APENDICE 24 A'\o XXIX ~fRdrid 30 dI' Jllllio ¡]~ 1}¡21 Ktht. il50 MASONERIA UNIVERSAL CONDICIONES Se llulJlieB mensualmente y ade- más suplementos extraordinoarios. S~ admite .(IoJauoraei(,n de los Talleres y hermanos. ~o se de· ':uehen Jús originales. ]nsf'rriones ctA lo~ Talleres y I 'uerpo!'; de la F'e(leración, !!ratis. ProhibIda la reproducción. BOLETIN DEL FAMILIA ESPAÑOLA REPARTO Sr repartir:'í. gratis un ejemplar a todos los THlleres y CUflrpo~ de la jurisdicciún. Se admiten susrripcionps;¡ al pre- rio de 1,25 pesetas trimf':-'tre. Se- Illt'stre, 2,25. Afio, -4 pesetas.-Ex· t,.aujero, año, 5 francos. -eltra­ mar,2 pesos oro. Numero suelto, 50 ets. OFICIAL GRANnE OIUENrrE ESPA.xOL ~=L~I=B=E==R=TC=A=D~==o,L¿,I=='==IG~~-~':~:~~I FRATERNIDAD EL ILU::;THE y PUnEI·WSO HERMANO Dr. Luis Simarro Lacabra (Simh.·. F,.,I1l!.-!ill) gr.'. 3il Gran Maestre del Grande Oriente Español PresIdente del Oran Consejo de la Orden, Ex·Gran Comendador, Miembro activo del Supremo Consejo del gr.'. 33 y de la Resp.".log.". "Ibérica .. numo 7, de los VVall.". de Madrid, ~epresentante 'y Garante de Amistad de varios Cuerpos Masónicos nacion ales y extranjero s, etc., etc. HA PASADO AL ORIENTE ETERNC, d día 19r1e Junio de 1821 (e.". , .... ) ,PQr tanto. el·GranConsejt> ,le l. Orden \" el Supremo Con'sejo del gr.". 33, ruegan y eneargan 8 todos los Taller~s de la FederCiciún, tanto Simbólicos como Capitulares y Filosóficos, celebren las Iwnraó fúnebres delddlL">_ a tan esclarecido brrmano. y guarden "luto durante. tr('s me:-lf'S cons('cutiyos. 320 Apéndices APENDICE 25 Sob:, Consejo de Gobierno /.3.:r - /.y Gran Logia Española Ant ...... 'on.' C.t.'.no e.I •• r Rito Escocés Antiguo y Aceptado A L.'. G.·. D.'. G,·. A.'. D.'. U.'. A L •• Resp. LoS •• !.Á 51I.GESSE Vall.·. de Barcinofl de ~tU11 O de 1921 (e.'. y.'.) GRAN SEORETARiA /lef. núm . ... s.·. F.·. U.·. Habiendo llegndo a oonoo1m1ent~ 4e eata Gran xaeetr1a la ~e •• notio1,. 4e hnbe:r. pasado pJ. 01": • .Ktemo .1 :atre:. '1 .tod:. Ji:. Luis nillll'Tro ~ .... :. L:. T:. L.'. S:. :':.) Gl':. 1\1.1:. :1e1 Gr:. or;. .~.t _ d - HA :lllgl'Uilir.TO que ne le tributen en la pri.er Ten:. 'tue eBIiI I1"1l. LO~:. onleoro una trip:. bot:. de dolor a la memoria del mismo. . . ~ .. ilu. '. No dudr.lndo lo o1ll'!l1-1iroill 88i ,ro01 bid Ven:. Maeflt.:. '1. 01 uer: . frut :. y ouo:. do pU2 ij~O 00 onv{~ Apéndices 321 APENDICE 26 322 Apéndices Apéndices 323 APENDICE 27 ~c co"ooeo..,ooe"ooo.ooc~eec:c."l'"o.c.I,)~C"t'o .. f· ... O; ,,~' r>e~ •• o( Uc:-c.tU ... ·_ ... C'"&-(,.,.,.Ot " .... !;r( ~~ r .... .-:~.~ \. t, ... «( ~ ... (re,'", ••• _1'1;>('«( ... ",(,(;C'cooe: · . · . · . · . · . · . : : · . · . · . · . · . IJ\ glimal:l:o ! · . e ooeooooo"CO"OOOOOOOooOOOOC cooeoo« \lOc.."c."oo<:,oo~ooo : : O O O : : o o (1 • ! : ~ ~ : i :: i ~ i g! ~ ~,i,~ndu un" de l0~ lin,;;, de \¡.t Biblioteca g _ ". o • e o 1;1 o 1') ~. '~~~, ! ~ ~ Catón, filia.l uc la Login L(I ('rlfoni((ll({, Illi- ¡ !! :lE'I'O 336, dG la F,:cJ~ra.dún ,le! (;/'I(//'/c ()t'icn- • • o ¿ b b /(' E1HtLol, el enal:l..~dll1i,:,nto de los 11001- · · o · · · o · , · · · o · · · · o o o , . e o IJI'es ejcmplan's de la l\hl!'ullcria, 110 !Jodía ce- I'I'JI' lo:,; uidos a la duliL'nte yillra,'i,jll social }JI'udu\:iua pOl' la mUCI'tc del dU'_~t!)l' Simarro, nuestJ'o GI'Jll :\Iw~:-;trc. 1 neq ui\'oca i1lanifc:o-ctac.i('¡n del ti Uf' lo lIal..'ional, (:'xl)J'e~¡'·Llt,)IL'Ilt.::! 1 .. tC:-;ILno!ú\l1 diferentes <.11'­ ,¡culos necroj('¡gkn:-; illS(:l'to.;; el¡ yarios lJe1'Íódi­ .:0", :::-lbCJ'jptos pUl' los nüs :::,'didu,., pn.!::::tigio:-: illl'.'lecfunles dI: E:"pCLüa. Culccdollal'los UIl di- ;":i'('jltes r(¡Jletos I:'S tal'ca PI'(wuchoSl cOl1la (illC ,,:,! I:OIIl'IIIUl':a perd u 1'[dJI.~ d,>1 glol'Ío­ ~ > ,¡¡UI'j'I·" l.a Biblioteca Catón, 1'L'[Jl'OUU­ ,'j,"l;k.]'J"', "llilj~,!,' llll ,1el),!1' i!lex('u:-:~dJlc <1u 1'1'<1- to::';:jll'l.] Ild""';I:l..'il y ,j(' ju:-;(('ia P'-'lJll).ll' lIara ¡¡} ""): 1, 11.0 ,dJi,gadu ~' ,--,~tJ'~ijjl"cido r.l 1" 1'<1 ,:,,\ "",'llli:ni":ll' ' ... 324 Apéndices Don Luis Simarro por AUGUSTO BARCIA :\lUl'ió Simarl'o, uespués de sufrir los uolores de una en- fermedad cruel y prolongada y las torturas morales de una agonía presentida y consciente. Hace pocos días, la última vez que disfrutamos de los encantos de su com'ersación se- ductora, nos decía: «Esto toca a su fill; cuestión de días, acaso dc horas». Y después, como si lJUhiese hecho un diag- nóstico ley e de su:,? padecimientos, iniciaba una conversa- ción llena de encantos y de enseJianzas. Cada frase era una sentélleia; cada palabra, un axioma. Hablaba de Espafla, de Isl su situación interior, de la abyección en que habían caído 3 los políticos liberales, de la indiferencia de la opinión, de __ l_os grandes problemas internacionales que planteaba la paz, de las gra"es cuestiones humanas. No creo que haya hoy en nuestro país quien sea capaz Jo Ilablar como hablaba Siman·o. Su cultura era inmensa; su pensamiclIto, formidable; su ingenio, asombroso. A mu- chos de los amigo:; de don Luis-como con familiar respeto le llamflbamos todos-les tcngo oído decir: ( Es un terrible il'oni:-ta; su irollía raya en escépticu ». ¡Qué lamentable yerro! ::;ill1arro era un creyellte fe1'\'or080 ue las grandes iJeas; profesaba el culto ue la Lilwrtad. P¡II'U dOIl Luis los pueblos lJOdían vivir sill democracia, )lodían malltener,:e en régimen de privilegio:,,; pero no concelJía la existencia humana sin la Libertad. En su ÍlItimo diálogo nos 10 decía: ,La Libertad es la condición necesaria para la Ciencia; si los homures perdiesen el :111101' a la Libertad y si a este amor no lo sa- erifieasen todo, la vida incluso, veríamos al mundo volver a la harbarie .• Apéndices Con la muerte de Simarro se extinguió en el tenebroso horizonte moral de España uno de los últimos luminosos destellos de aquel liberalismo intéligente y austero que nos legó la revolución del año 1869. Simarro, siendo mozo, con- taba veintidós aflOs, fué eantonal en Valencia; se batió como un héroe y se condujo eomo un brayo. De esto nunca hablaba. Sólo sus íntimo!" podían abordar el tema, que casi !'iempre se frustraba. Simarro, como levantil10, era un hombre de intensas pa- siones. Su talento inmenso, su exquisita educación, su enorme Gultura, tejían un velo tupido que oeultaba el fuego de sus sentimientos; pero por debajo de aquella bondad y aquella blandura que orlaban su vida, se descubría un eo- razón apasionado y que vibraba con intensidad ante cual- quiera emoriún. Para don Luis no había dolor que le fuese ajeno; donde veía un doliente acudía prpsuroso a prestarle amorosa asistencia. Somos algunos los que sabemos hasta P qué límite llegaban las magnanimidades de aquel hombre I 4 I justo y bueno. -- Son poros los que saben-aunque Cajal lo tiene dicho en uno de sus libros-que Simarro fuf precursor y maestro de d<1l1 Santiago nal11Úll, y que éste, en momentos de de::ma- YO, yolyiú los ojos a la labe,r que don Luis realizaba en lo:: ~l0todo:: de dllflliear las sales de 1,1ata para el 'teiiido de las lleun,fibrilIas. y que en ello:, enrontró la rut;l firme paea lograr Hl fama uuiYél'i'al el g;'Ull histólogo, L:J. n0.tlll'al élwcle::tia de SimarJ'Ct, que el, él ('ü:~stituíR una ,('¡'(;,;cle!',l né'ce~iclf¡d, 10 ]L·Y(í mi! ycces a (l<\¡' fama y rE'- ilümbl'é a otnJi'-, l:t qui(:-H'~ í1}Udf,La t' i¡'síl'G';l ('()¡~ :::11 ;lJll:('j].~O saber. Y es que Simarro:-.e deleitakL é'll \'el' :'il:"l'l'!J::lr In;; eo- ,;:ti', m.ucha~ H'Cl:" m0\'i,1a~ [".'r (1. de:::dc ~:l C:'-l. c.r:lbjE'j~:e ~lr l'13?, dül1d(\ todo e~t~iL.l:t tei"j¡J() 1" ('1" U~: t'I~H.-' "':t're::0 y 1,~·"l. cid( •. A don Lds para ;:('1' un fl;iC',íi'E'l', le E:;:t(ll'bab:, su j¡,,oil- ('jable rOr.lantici",mo; para ser' 1111 c!"toic-o, l,::.tbrh tenido que arrancar de ~u alma t~,do::: ks fd:!le]o;: de ~rt(' y de adsto- erátiros gu~tos que le düminalnu:. Para CClliorer a Si:na;'l'o LabLt que ;";'lT,·(·,¡d,:·l'le aba!1do- 325 326 Apéndices nado a sus sentimientos, entregado a sus grandes afanes ideales. Dígalo si no aquella labor gigantesca, prodigiosa, digna de un jurisconsulto de fama uni.ersal, que realizó c.uando fué fusilado Ferrer. Con las energías de un mozo y los desbordados entusiasmos de un neófito, consagró ener- gías, salud, tranquilidad y dinero a descubrir la verdad de aquel proceso. Y del análisis insuperable que hizo del pro- ceso dedujo y pronunció la sentencia definitin: • La inocen- cia de Ferrer». * * • Don Luis Si marro tema madera de santo y de sabio. Por eso vh-ió para el bien y para la "Verdad. Murió como un justo. (De La Libertad - 21 de junio de 1921.) El doctor Simarro por LUIS ARAQUIST AIN XI! pUl' babel' estado l-,rt·dsta su fatal inmincnc-ia, la ciuel"1e del doc:tul' Simarro-tras uo101'osa, larga, y con",- dente aguliia-deja menor surco de extrañeza y congoja. La idea de no yede más en su llOspitalaria y su:"Jtuosa casa, a todo el mundo abierta-la última yez fué ellJasado inyierno. junto a la g¡'an chimenea, bien cargada de leJia llameante-; de no c.írle comentar el último suceso político, con su inge- isl I I I Apéndices nio y escepticismo de costumbre, o algún hecho de ciencia o alguna idea filosófica, y decir «Ahí tengo un libro ... ,.; de no "erIe aparecer en el Ateneo o en el caserón de la re,ista D'Paru). a proponernos la creación de una Liga, UI?a protes- ta contra algún desmán del Gobierno o un mitin por algún tema de libertad; la noci6n de que esta amable y sugesti,a personalidad con,ersadora, que parecía gustar de la acei6n como descanso de una yida mental siempre alerta y labo· riosa, no se moyel'á ya entre nosotros, engendra la melan- colía de esos vados que, siendo algo más que hueeos en el hábito, no pueden '\oher a llenarse nunca. En la España eontempodnea, el doctor Si marro tenía una fisonomía única. Hay dos temperamentos antag6nicos: el del hombre que canaliza su energía desde el manantial mismo, y cOllyierte una escasa fuerza en un pequefio mútiyo metódieo donde ya moliendo día a día, Cvl1 diligencia y apro,echamiento de hormiga, su pequei\a obra, y el del hombre que, pudiendo I f-:l ser río caudaloso, gusta desbordarse sobre sus propias má1'- I 6 I genes y perderse en mil riachuelos y balsas: el tempera· -- mento afluente y el teml'er-amento 1'eftuente. De este últi- mo era el doctor Simarro, como suele ~('rlo, gene¡'almente, el tempera¡llento espaliol. :3u curiosidad era enciclopédica . .\lédieo de p¡-ofesióll, eo:,sagr,~se original"iarnente a los estu- dios histológicos, y en ellos pUéde decil'~e que fué pl'CeU1'50l' e inic-i:tdor de don Salltiago Ramón y Cajal, como e5te mismo le ree:onoce en el tomo segundo de 5U5 Hecuerdos de mi ,ida', C0:11..-yantaua nobleza, en las :,:iguientes palahras (pá- gina 74): . Debo a L. Shn(il'l'O, el :1f",madü p~iquiatra y neu1'ú- ]"'::;0 d.: Y<\~,:·;!ciJ, d in"olúdable Li.\"or de Laber:ne 1l10:"tra- \;.) b;; 1,!-i:T,';-:b !JUeaa5 p¡'era¡\,("iu:H~S ekctlluda,: CO:1 el j¡¡-u(-c-(ld- C:,~l (',',;l11ato de plat~. y de habt'l' lla:nado mi aten- '-;"'!1 5'(,I,:-t- h ex(·t'l'dUllal il!11,(¡j'tancia dc'llilJI'U dd ,:alJio ita- li:;¡¡(, (1~1:::¡~1) Gu!gi) sobre la íntima L'~Tl'¡¡dul'a de la subs- lJ.!:-.-iJ. ¡::;-¡.;._ .\ e~te hecho, C¡~le ('(-UlTe <:-11 1887, le att'ibuye )\::!;1,',:; y t':'.!~.d '. i:l1I,(,¡'hnda dec-i"i,-a el! mi carrera. _\!-¡,._~ ¡','s tarde. es 011\1 vez el doc-:,u actuaci6n pública. inten:;:ifkada e:1 los último::;; afios, no es Apéndices más que eso: una reacción de humana religiosidad contra una herejía cometida en la persona de otro hombre y reso- nante en su común humanidad. Su actitud en el proceso de Ferrer, que le indujo a escribir su apología, obra ejemplar de Derecho positivo, mientras los jurisconsultos profesiona- les callaban, fué un movimiento religioso contra un acto an- tirreligioso de su religión, antihumano. Y su afán por crear ligas, por vhificar la de lo;; Derechos del Hombre y por res- taurar el viejo espíritu religioso de la ~Iasonería, respondía a idéntico propósito: difundir la religiosidad natural entre los hombres y constituír pequelios organismos o sectas li- bres para lograrlo. En el materialista y anarquist.a espiritual, había algo de un cristiano primitivo entreverado con un sa- bio epicúreo. Es imposible, no ya agotar, sino reflejar válidamente en unas pocas líneas la pletórica personalidad del doctor Simarro. Hombre desdefioso de la gloria, de la superviven--'--1 cia de su nombre, no quiso eufrontarse con el esfuerzo de 8 ordenar y expresar por escrito el tesoro de su conciencia, y -- es de temer que se suma en el ohido, como el agua incana- liza da en la tierra reseca del cOlltorno. Le faltó un Boswell o un Eckermann que llUhiera registrado día a día su,;: con- "ersaciones, y de haberlo tenido, la sorpresa del vacío, de no contarle ya entre nosotros, estaría compensada, en par- te, de poseer en nuestra lengua uno de los libros biográfi- cos-de ciencia, de filo~ofía, de política. de ignorados ~uce­ ,;:os nacionales e internal'ionales de gran importancia-má5 l'Ípos, amenos y edl1cadol'es que jamás 8e han escrito. ¿Xo )'odrían algunos de ,;:n5 rli~('Ípnlos y amif!.u5 íntimos ~1Jplil' esta hlmentahJe f~1ha:? (De I.c 1-,,: - :!(! dE' junio de 19:2l.1 329 330 Apéndices El doctor Simarro por RAMÓN PÉREZ DE AY ALA Como quiera que por 'virtud de la ~acrosanta y omnirJo- tente arbitrariedad, Dea inexcrutable que gobierna, sin go- bernalle, sobre los españoles, los españoles, ignorantes de toda razón o motivo que lo justifique o explique, estamos inexorablemente sometidos a una anestesia de la conciencia intelectual, pasivos durante un lapso de treinta y seis horas por semana-desde las ocho de la maI1ana de cada domingo hasta las ocho de la noche de cada lunes-, obligado lapso de insensibilidad e inconsciencia, que a esto equivale el compulsorio y levítico descanso dominical de las hojas pe-~ riódicas, privación o ausencia en que no recibimos sensación 9 alguna de cuanto sucede en nuestro cuerpo solidario nacio- -- nal, que debiera ser prolongación sensible de nuestro mi- núsculo cuerpo individual, he venido a informarme ahora, las cinco de la tarde, de que ayer, a primera hora del día, ha dejado de existir el doctor Simarro. Doctor Simarro; así se le llamaba siempre, entre los doc- tos y en la lengua del pueblo. Si, en efecto, cada eipaiiol estuyiera unido a los dem{l:S espafloles, por unn. sutil e invisible red de emociones e ideas - un mínimo de emociones e ideas patrias y por ende Ul!iyersales-, habría ocurrido, que sin enterarnos, y por gr-ac-ia del descamo dominic-al de la Pl'ew::a, hubiéramos ex, re:'imentado ayer mañana. al dejar de existir el doctor Sima- ,:-0). el cercenamiento de uno de los sentidos u órganos de reb.,'ióe, y los poseemos escas~~imos, que nos mantenía en (',-':;1.;1ctO COIl el resto del mundo, Xo nos hemos enterado, ni ;'.:: ,r-:'l ni desde hace mu:~hos ariOS; peru, conyiené que r.os \ 2.:. 30111 os enterando. Apéndices Dejo de lado lo que el doctor Simarro representase en su profesión; otros doctores tiene la iglesia científica que lo sa- brán aquilatar y conmemorar. Quiero decir lo que el doctor Simarro representó como ciudadano español, esto es, en lo político. El doctor Simarro representaba precisamente eso; la preocupación por lo polí- tico, el esfuerzo por adquirir y la fruición dolorosa de haber adquirido, y no ser participada por sus distraídos conciuda- danos, una breve suma de emociones e ideas patrias, y por ende universales. Hace cosa de un a110, saliendo de casa del gran pintor Sorolla, el doctor Simarro me decía: ~De vez en cuando, neo césito ,erme fuera de EEpaña. Si lle,o mucho tiempo segui- do aquí, al obseryar mi discrepancia absoluta con la casi mayoría de los españoles, acerca de las más rudimentarias y usuales normas de conyh"encia política, llego a dudar si estoy loco y los cuerdos so~ los otros. Entonoes tomo el tren -- y me apeo en dondequiera: en Italia, en Francia, en Suiza, /10 I en Inglaterra, en Alemania. La primera persona con quien -- suele uno hablar es con el barbero, mejor dicho, quien sue- le h~hlar es el b8.rbero. Ya ha observado lord Bacon, el gran obseryador. que 105 barberos son elocuentes en todas partes. Pues bien. a los diez minutos de oir hablar a un bar- bero de cualescluiel'a de aquellos países, me confirmo que no soy yo precisamente el loco. Aquellos pobres hombres, sim~!es ciuchcb::os, eS~3.l1 :l~ tanto de las más·rudimentarias y u;:l:~llE'::: Eorm:l" de cOllyi.encia política, como lo están to- do::: lo:,; den1Ú::: ciudadanos. los en alto y los de abajo, porque en tod<1::: aqudl:1:'; nacior:€': e.-,tá resuelto el problema políti- co, en tanto aquI no se ha resuelto aún, y así. se da el caso de que nuestros 111<1:,; ilu~t:'es ñgmones polític-os son políti- camente inferiores a un rapabarbas extranjero .• L:l figura del doctor Simarro destacó singularmente en la Tida política española con ocasi6n del fusilamiento de Fe- rrer. Xo és coyuntura, er. este momento, de fijar si la conde .. na obedeci6 o no a formulismo legal. Admitimos que sí. Pero, como por yirtud de la sacrosanta y omnipotente arbi .. 331 332 Apéndices trariedad, sistema de gobierno que se consustanth·a con la empecatada y soberbiosa condición ibérica de mandar sin aducir razones, aparecía, desde la óptica y perspectiva de los demás pueblos, que a Ferrer se le había fusilado por delitos de pensamiento, se abrió un clamor universal fuera de España, en menosprécio y vejación de España. ~Clamor de apaches y barberos», comentaron, con rictus de altanería, los sacerdotes de la arbitrariedad. Quizás. Pero con barbe- ros y apaches caminaban a par las altas mentes, todos de consuno, encerrados en invisible red de emociones e ideas universales, un mínimo de ellai, lo que con expresión, tam- bién universal, se denomina los derechos d¿l hombre, dere- ellOS comunes desde el soberano hasta el apache. Hacía falta entonces una voz vindicativa de EspaM. Y el doctor Simarro elevó su voz. Xo hay sahación sino en la confesión. Por esta circunstancia, por ser el doctor Si marro a quien más se le oyó fuera de España, dentro de España se SÚPIlSO R que era el hombre detrás de la cortina, conspirador que ma- 11 neja hilos internacionales, y que a su mera voluntad y arbi- __ trio se debi6, por procedimientos clandestinos, el íi'ubitáneo henchimiento de la irritación extranjera. Si así fuese, ¿qué mayor reconocimiento de la potestad de un hombre? ¿Cuál de los españoles de las últimas décadas, ha rJodido por su mera voluntad y arbitrio, echar a la calle, en una hora pte- cisa, clamorosamente, los habitantes de cien ciudades en diez distintas naciones'? Alguna razón más profunda debió de existir para provocar este raro fenómeno. Y es que el doctor Simarro sentía y pensaba al unísono con el tipo me- dio del ciudadano de las nacionés cultas. Era, como digo más arriba, el doctor Simarro uno de los esc3,;;simos senti- dos u órganos de relación que nos mantenían en contacto con el resto del mundo. Temblaba al compás d¿. m!lloDes de hombres modernos. Poseía una de las mJ.s riu:" bib:iüteca5: leh1. de cOIiti¡:uo; intentaba aprisionado todu en (-1 c:r.::c;lu elústico del conocimiento. Le interesaban, '1'1',) i::í2i,is/)., b ::\aturaleza, la Sociedad. el Arte y la Cie:,cÍ:1 1_·0::q.1't:nd:¿ Apéndices que en Espafia toda individualidad poderosa en las finanzas, en el arte, en la ciencia, es una personalidad frustrada, por- que le es imposible alcanzar plenitud de desarrollo mientras en la nadón no esté resuelto el problema político, que es el de la libertad y la cultura. Sabía que no se llega a la re,olu- ción social sin pasar por la re,olución p.olítica y la religiosa, no de otra suerte que la madurez sobreviene como corola- rio de la mocedad y la adolescencia, pues los eunucos, no siendo adolescentes, mal se convertirán en adultos. Era, en definitiva, un liberal y un radical: que radical significa bus- car la raíz de las cosas, y la raíz del desarrollo humano es la libertad. Por liberal le tachaban, como a los demás libe- rales, de hombre arcaico y pasado de moda la muchedum- bre de personajes políticos al uso, cuya cuadrícula mental 8e corresponde con el cerebro de los hombres del siglo xv (del siglo xv antes de Cristo, naturalmente), que se figuran que una patria se puede formar sin la adición de hombres --1 universales. Al doctor Sim~rro no le asustaba ningún atre- 12 vimie¡:to político. pero juzgaba que no se verifica una adi- _1_, _ ciÓl~ sin antes peaetra,.. el concepto de la unidad, y que 3 es 1 más 1 más 1. El doctor Simll.ITo, con el llorado e imperecedero don Fea nC'ÍsC'o Giner de los Ríos, inspiraron y alentaron el orto del partido refo!·mist¡~. Fueror. como los dos Dióscoro; se m:l.ntenÍan en equilibr:o sob!'e la aurora del partido a causa del tempél'amento y de~15id¡:1.d cOlltrapuestos. Don Francisco, fd~¡L rOl' exquisiteces y eE.c:'úpulos de absoluta perfección. pe 52 ha, s:1) él proponérselo, sobre los estímulos acti\'os, mo- derándolos y aplazá!ldobs. El doctor Simarro, robusto, sen- tbse inflamado de un:,l <:.~pecic de ardor e impaciencia, que ~lgÍln espíritu superf..c!al qctlZá3 cali5case de fanatismo. Ima- gino que estas dos ~lObles pautas presidirán siempre el horóseopo del pa!'!id·:) refo:.'mista, y ojalá, algún día, el de la polítkJ ofici~l. (De El Libe/'ed - 2'1 dé junio de 1921.) 333 334 Apéndices El doctor Luis Simarro por G. R. LAFORA Todos los periódicos libe~es han publicado una biogra- fía del doctor Simarro, estuc:;,.,do principalmente las activi- dades políticas y sociales de ~~ últimos afios. Aquí s610 que- remos referir brevemente sm lctividades de biólogo e inves- tigador, que ocuparon los do;; ?rimeros tercios de su vida, y algunos detalles no mencio:a.dos en las biografías publi- cadas. Poco después de termina61 su carrera marchó a París, r::ll donde trabajó con Ranvier, p::::nera figura de la histología 113 I francesa, y a su vuelta a Esp2a trabaj6 muchos años en su -- pequefio laboratorio particul2"_ haciendo magníficas colee- \ ciones de embriología, histo~:'gía comparada del sistema nervioso Y, finalmente, estud:=~ sobre la fina estructura del cerebro y médula del mono -: del hombre, empleando los , métodos de Wriget y de Golg:. Dibujaba primorosamente, ) aun se conservan en su laborE:0rio numerosas carpetas de I dibujos excelentes. Toda esta ·}ora de afios quedó in¿dita, pues Simarro tenía poca afic~5Il a escribir. En sus últimos afios de im-estigaci6n histol6~~a ideó el método de impreg- nación argéntica del sistema L~rYioso, utilizando ingeniosa- mente los principios de la f~tografía, idea que luego fUt: base, mediante perfeccionarL-:,:n tos y simplificadonéi:', del método argéntico de Cajal, qt:~ ha dado origen a numero- sos otros métodos de este últbo de sus discípulos Achúca- rro y Del Río-Hortega. Estos r:étodos argéntieos han revo- lucionado la histología, y em:-iezan ahora n al)!'eciar~e en los laboratorios extranjeros. Apéndices Los últimos trabajos de laboratorio que emprendió fue- ron sobre las placas cerebrales seniles, que descubrió al mismo tiempo que Fischer. También descubrió hace años la diferenciación entre los cilindros ejes y las prolongaciones protoplasmáticas de las células nerviosas. Fué en cierto modo iniciador de las aficiones de Cajal hacia la histología, a la que éste dedicó luego toda su acti,i- dad y su talento. Tiempo después se disputaron los dos maestros la cátedra de l\Iadrid, en oposiciones que hicieron época y en las que al fin salió Vencedor Cajal, quien siempre conser,ó la amistad y la admiración de Simarro. Algunos años después ganó Simarro, por oposición, la cátedra de Psicología experimental de la L'niversidad, y sus lecciones eran tan excelentes, que sabemos de algunos discípulos que han acudido durante varios años seguidos a oír las confe- rencias del maestro. La biblioteca médica, psicológica y filosófica de Simarro -1--' tenía 6.000 volúmenes en 1910, y fué luego bastante aumen- 14 tada. En su testamento, según creemos, la deja a la Facultad -- de Ciencias de la Universidad, así como un importante lega- do de su fortuna personal. Los discípulos que le admirábamos hemos perdido un consejero bondadoso y un mentor insuperable, y siempre exuberante de sugestiones sobre líneas de inYe~igación y sobre libros dignos de consultarse. Espal1a ha perdido uno de sus cerebros más poderosos, por la calidad y extensión de I':US conocimientos y por la uniyersalidad de ::us ideas. Simarro poseía una de esas raras inteligencias que a la vez de ser profunda era brillante en sus medios de expresión. Dominaba la ironía a la manera de _-\llatole France, y siem- pre tenía un relato eurioso para ilustrar sus iJeas o una pa- radüja para desconcertar al que discutía con él. Es doloroso yer cómo la muerte deshace la obra dé for- mación de estos cereb!'os priyilegiados, en los que, a un gran ta1é11to iuicial, ayudado de una retención en,idiable y de exuberantes mediol': de expresión, se une luego la obra de pedeccio:1::miento continuo, que aporta1l el estudio persis- 335 336 Apéndices tente, los viajes, las investigaciones biol6gicas y el conoci· miento de las miserias y enfermedades del hombre. Simarro fué un hombre de espíritu sencillo y modesto, pero de gustos refinados de gran sefior. Se neg6 siempre a ser académico, porque detestaba nuestras corporaciones oficiales. Era gran aficionado al arte, y fué amigo de Madra- zo, de Sorolla, de Emilio Sala y de otros artistas, que han llenado su hotel de obras. No gustaba, en cambio, de la música, a la que consideraba como un placer inferior; y para apoyar humorísticamente esta idea, decía que todos los idio- tas e imbéciles y muchos animales, gustaban y comprendían este arte, en tanto que no paraba su atención en un bello edificio, en una buena escultura, en·un cuadro o en un libro clásico. Para él no cOllstituía la música un placer intelectual, sino puramente sensorial y comparable al que se deriva de un aroma delicioso o de una suculenta refacción. En las dis- cusiones con sus amigos filarmónicos sabía decir siempre nuevas ideas ingeniosas y defender con singular gracejo su -1--' mal oído, que le hacía repudiar la música. 1S Cuando, hace dos afios, examinábamos juntamente la -- entonces discutida capacidad mental de un infa:lte, pude apreciar la delicadeza y finura de espíritu de Simarro, que, como un gran sefior, trataba e interrogaba a su huésped y le recordaba detalles biográficos de sus reales antepasados. Es irritante ver el desprecio con que la ramplonería e ignorancia de nuestra mesocracia ba tratado el nombre de Simarro, cuando éste intenino en nuestra política, siempre con un espíritu elevado y adelantándose varios siglos a la ideología de nuestra mediocridad. Simarro fu~ amigo de Salmerón, Canalejas y últimamente de Dato, a pesar de la distancia que le separaba de este tlltimo. Quiso ser varias veces diputado; pero la maraiía electo· rera le arroll6 siempre, y ha sido una lástima su fracaso, porque su ingenio sagaz y rápido y sus conocimientos le hubiesen convertido en un gran parlamentado y estadista. Mientras todos los imberbes retoños de nuestros políti- cos y caciques de segunda linea salían diputados, a veces Apéndices por el artículo 29, esta Espaf!.a carcomida de los días de un Bugallal repudiaba en los comicios a Simarro, a Unamuno ya otras mentalidades superiores, que hubieran lle.ado al Par- lamento el espíritu de Europa, frente a la ideología del ca- sino pueblerino que allí domina. Es el sino de este país, asilo de la mediocridad. (De El Sol - 24 de junio de 1921.) El doctor Simarro por GABRIEL ALOMAR Conocí al doctor Simarro en Barcelona, en 1908, cuando acababa de asistir a un Congreso científico de Zaragoza. Ya en aquella entrevista sentí la atracción y el prestigio de su mirada noble, de sus maneras exquisitas, de su voz llena de suaves inflexiones efusivas, su palabra, en la que resaltaba por momentos el «¿no?:., a la manera americana, requiriendo la íntima y reiterada conformidad del interlocutor. :\le atrajo wbre todo en su persona aquella' rara coe:dstencia de las cualidades del sabio con los desvelos de la ciudadanía y las inquietudes de un celo ardiente por la libertad. Aquel llom- bre era todo lo contrario del profeso:' úHdal arquet:l-.ic0. aislado en sus especialismos, casi sie.r:.},\'t' embrutect-Cc·l'és. o consagrado a un pedagogismo 1;m¡1I~1t'Lté ad~Hi\'(j y medial. Después, ya en 1911, visité al UOCh.!' ::-i:L ddi- 337 338 Apéndices cioso retiro que revelaba, ante todo, un alma de artista. Re- cuerdo que allí conocí, junto a nuestro don Luis, al gran pintor Sorolla y al ilustre seflor Beruete. Confieso que entonces el doctor Simarro tenía, a mis ojos, un atractivo superior a todos sus méritos de psicofisió- logo: acababa de publicar su libro «El proceso de Ferrer y la opinión europea~, grito viril de una conciencia no envile- cida por esa tremenda corrupción del sentido de justicia, extremada en la hora presente hasta el cinismo gubernamen· tal y la insensibilidad del país. Casi no me atrevo a recordar que yo había tenido el honor de levantar mi protesta el primero de todos, ya antes del Consejo de guerra, previendo la sentencia, a la cual coadyuvaba en primer lugar una Prensa incalificable. Ima- gínese, pues, con qué fervorosa devoci6n acudiría yoa es- trechar la noble mano que había reunido en nutrido volu- J men la clara visi6n jurídica de aquel caso, preparando un segundo tomo que debía comprender los testimonios de la r::l protesta universal ante aquella ejecuci6n. El doctor Sima- , 17 , rro, con su libro, se había elevado a la representación de -­ una Espafla selecta y pura que excusaba a la otra, y unía su voz a la de la civilización ofendida, p;l.ra restablecer el vínculo roto. Mentalmente, yo pronunciaba otros nombres significativos de fraternidad espiritual con el ~e nuestro gran anciano: Gabriel Travieux, Scheurer-Kestner, Cornely, el doctor Havet.. .. A todos nos amparaba el recuerdo ejem- plar del eJ·accuse~. ¿Qué importaba que afuera, a nuestro entorno, las here- ditarias insensibilidades uniesen en solidaria culpa a las clientelas políticas más aparentemente opuestas y se prepa- rase el retorno de los políticos derribados por un empuje cordial de conciencia herida'? ¿Qué importaba que el porve- nir nos reservase truculencias mayores todavía'? En aquel laboratorio, en aquella biblioteca, yo sentía el plasma de una España dignificada en esa lucha con los '\Íentos que so- plaban desde las tenebrosas ascendencias, alientos de mul- titudes educadas en el espectáculo de los grandes extermi- Apéndices nios jurídicos; sentía la coruormaci6n de una impopularidad momentánea, base de futuras y gloriosas popularidades. El doctor Simarro no vivía en tiempos propicios a la fecundi- dad de la semilla que lanzaba, pero su voz clamante en el desierto tenía acentos de precursor. Allá lejos sonaba la gri- tería estéril del Parlamento; volaba el desperdicio de hojas otoñales de una Prensa inconsciente y miope; se desparra- maba la gran colmena humana de Madrid, cuyo rumor no Ílegaba a las puertas de aquel refugio, que no era cier- tamente una egoísta torre de marfil, sino una tribuna enhies- ta al borde de una muchedumbre voluntariamente sorda ..... Pero la apelaci6n al porvenir enardecía nuestras almas. Después, no he pasado por Madrid sin hacer una ,isita de homenaje y cordialidad al noble viejo. Colaboré, como pude, en sus esfuerzos para arraigar entre nosotros su Liga de Derechos del Hombre, esperanzado en el ejemplo de la cooperaci6n casi maternal con que la Liga francesa había ell contribuído a forjar la Francia posterior a la rehabilitaoi6n 118 I de Dreyfus, labor tristemente interrumpida por la guerra y -- por la ,ictoria. Desgraciadamente, nuestros núcleos intelec- tualistas no tuvieron la virtud de cohesi6n de aquel grupo presidido por la Yenerabilidad de Anatole France, y cuyos propagandistas más actiyos fueron, sin duda, Francis de Pressenzé y Paul-Hyacinthe Loyson, ambos desaparecidos ya, aunque su obra adquiera nueyos bríos ahora, al amparo del gran Anatolio, de Romain Rolland, de Barbusse. Xunca ha sido tampoco más necesario que ahora reno- var entre nosotros parecido esfuerzo. ¿No podría impulsar· nos, en presidencia espiritual, esta sombra yenerable? Difí- cilmente encontraréis, en la memoria de nuestras lucbas por la libertad, el acicate de una tiranía más proyocadora.· El enemigo no tiene siquiera la respetabilidad que da la franca y noble aceptaci6n de sus ataques, de sus violencias, de sus provocaciones. Perdió todo sentido de responsabilidad y se disimula tras de burdas anfibologías o en nocturnas encru- cijadas. Pero la levadura romántica se extingui6 en el pecho de nuestras juventudes. Y la quijotesca juventud espiritual 339 340 Apéndices de los románticos era la que brillaba en los ojos de don Luis al fulminar sus execraciones y acariciar la visión de sus es- peranzas. La herencia de Don Quijote 'le inducía a la enga- fiadora ilusión de reanimar algúnextü1guido ideal de sus mocedades, que tuvo la fuerza de conjuro necesaria para forjar naciones como Italia, para difundir la energía jacobi- na, para reconstruír por tres veces la Francia desligada de su tradición, para libertar juveniles colonias oprimidas y suscitar mártires que por ellas murieron serenamente. ASÍ, veíamos a don Luis Si marro combatir por una reconstitu- ción dé la Masonería española, a modo de fraternidad uni- versal que solidarizase nuestra liberación con la de todos los pueblos e hiciese de nuestra causa internacional, según el ejemplo de las grandes instituciones superpatrióticas, propiamente religiosas. Pero la ~Iasonería-joh, sombra ecuestre y gloriosa de Garibaldi!-pertenecía, como fórmula, a la Revolución francesa y al Tercer Estado; y la rivalidad de otro internacionalismo, el proletario, le daba cierto tinte R anacrónico, que a veces originó lamentables desavenencias, 19 como en el Congreso del Librepensamiento celebrado en _ Roma. Mas no es esta la ocasión de desarrollar un tema tau sugestivo y fecundo. De todas maneras, ese impulso caracteriza el romanticis- mo del doctor Simarro. Hermano espiritual de nuestros re- volucionarios, adiestrado en sus barricadas, él habrá sido el último vástago de una estirpe dolorosamente agotada. Tal vez de esa falta de consanguinidad nacía la ausencia de eco para su voz. Hablaba una lengu3 qu:? nuestr,lS generaciones no son ya dignas de hablar. E!'a, al modo de un Trdseas, el último representante de la República, y su yicLl era una acu- sación., Su integridad le uní:1 al recuerdo \'¡,·it,:¡t.:: de los tl'Í­ bunos puritanos, sobre todo :.11 ce Pi y ~1al'~:!ll. cuyo m;:¡gis- terio, que será eterno, est;1 l'red€'sticado