LA PIEDRA EN EL PATRIMONIO MONUMENTAL Eduardo Azofra Agustín Jacinta García-Talegón Alexandra M. Gutiérrez-Hernández (eds.) 11 LA PIEDRA EN EL PATRIMONIO MONUMENTAL EDUARDO AZOFRA AGUSTÍN, JACINTA GARCÍA-TALEGÓN Y ALEXANDRA M. GUTIÉRREZ-HERNÁNDEZ (EDS.) LA PIEDRA EN EL PATRIMONIO MONUMENTAL Biblioteca de Castilla y León, 11 © Ediciones Universidad de Salamanca y los autores Motivo de cubierta: Cimorro de la Catedral de Ávila. Fotografía de Raimundo Moreno Blanco 1ª edición: diciembre, 2022 ISBN: 978-84-1311-731-7 / Depósito legal: S. 442-2022 978-84-1311-732-4 (PDF) DOI: https://doi.org/10.14201/0BCL011 Ediciones Universidad de Salamanca http://www.eusal.es eus@usal.es Impreso en España-Printed in Spain Maquetación: Intergraf Impresión y encuadernación: Imprenta Kadmos Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse ni transmitirse sin permiso escrito de Ediciones Universidad de Salamanca Obra sometida a proceso de evaluación mediante sistema de doble ciego Ediciones Universidad de Salamanca es miembro de la UNE Unión de Editoriales Universitarias Españolas www.une.es CEP. Servicio de Bibliotecas La PIEDRA en el patrimonio monumental / Eduardo Azofra Agustín, Jacinta García- Talegón y Alexandra M. Gutiérrez-Hernández (Eds.) .—1ª edición: diciembre, 2022.— Salamanca : Ediciones Universidad de Salamanca, [2022] 361 páginas : ilustraciones.—(Biblioteca de Castilla y León ; 11) Incluye referencias bibliográficas DL S 442-2022.—ISBN 978-84-1311-731-7.—ISBN 978-84-1311-732-4 (PDF) 1. Monumentos históricos-Conservación y restauración. 2. Piedra de construcción. 3. Canteras (Explotaciones mineras)-Historia. I. Azofra Agustín, Eduardo, editor. II. García Talegón, Jacinta, editor. III. Gutiérrez Hernández, Alexandra M., editor. 721.02:691.2 553.5(091) La publicación de esta obra ha sido posible gracias a la financiación del Proyecto El uso de la piedra granítica en el Patri- monio Monumental del área geo-estratégica sur-occidental de Castilla y León del Ministerio de Ciencia, Innovación y Uni- versidades (Referencia: PGC2018-098151-B-100), en colaboración con Ediciones Universidad de Salamanca, la Diputación de Ávila y el GIR “Arte y Patrimonio Universitario” (USAL) https://doi.org/10.14201/0BCL011 http://www.eusal.es mailto:eus@usal.es http://www.une.es Índice Palabras preliminares .............................................................................................................................. 9 EDUARDO AZOFRA AGUSTÍN Y JACINTA GARCÍA-TALEGÓN CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE LA PIEDRA El reto de intervenir sobre rocas alteradas. Las iglesias de San Pedro y San Andrés en Ávila ............ 13 JESÚS CASTILLO OLI y JOAQUÍN GARCÍA ÁLVAREZ Estudio del deterioro y conservación de los materiales pétreos de la catedral de Ávila .................... 37 ADOLFO C. ÍÑIGO ÍÑIGO, JACINTA GARCÍA-TALEGÓN, JOSÉ ÁNGEL PAREDES RODAS, EDUARDO AZOFRA AGUSTÍN, ALEXANDRA M. GUTIÉRREZ-HERNÁNDEZ, ELOY MOLINA BALLESTEROS, ROSA AMANDA SEPÚLVEDA CORREA, RAIMUNDO MORENO BLANCO Y Mª. ISABEL LÓPEZ FERNÁNDEZ Materiales pétreos de fábrica del Hospital de las Cinco Llagas (Sevilla): procedencia y alteraciones 55 JESÚS ESPINOSA GAITÁN Y ROSARIO VILLEGAS SÁNCHEZ Estudios de biodeterioro y evaluación de tratamientos biocidas en materiales pétreos de la capilla del antiguo Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla (actual sede del Parlamento de Andalucía) ........................................................................................................................................... 67 VÍCTOR MENGUIANO CHAPARRO Y MARTA SAMEÑO PUERTO Patologías y restauración del basamento de granito del cerramiento de la Biblioteca Nacional de España y el Museo Arqueológico Nacional ...................................................................................... 81 FERNANDO SÁNCHEZ CUADRADO, EMILIO SÁNCHEZ CUADRADO Y EMILIO SÁNCHEZ GIL Ciudades de papel. La transformación de las urbs hispanorromanas en al-Ándalus a través del cómic 97 JACOBO HERNANDO MOREJÓN EL USO DE LOS MATERIALES PÉTREOS EN EL PATRIMONIO MONUMENTAL El papel de la reproducción experimental de agentes/procesos en los estudios sobre el deterioro de la piedra de nuestro patrimonio histórico .................................................................................. 113 JOSEP GISBERT AGUILAR Ávila monumental. Ocho siglos alzándose en granito ........................................................................... 137 RAIMUNDO MORENO BLANCO, EDUARDO AZOFRA AGUSTÍN y MIGUEL LÓPEZ-PLAZA «Cum illis lapidibus quos nos ad hoc misimus de Sicilia». Jaime II el Justo y el uso del pórfido en el panteón real de Santes Creus: simbolismo e ideología ............................................................... 169 MARINA POVILL SALAS Piedra ornamental usada en las fachadas exteriores históricas del Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla ............................................................................................................................................ 181 ESTHER ONTIVEROS ORTEGA, JOSÉ BELTRÁN FORTES Y M. LUISA LOZA AZUAGA Los Mármoles del Alto Alentejo en el Patrimonio Religioso del Siglo XVIII ........................................ 191 CARLOS FILIPE, MARIA JOÃO PEREIRA COUTINHO Y PATRICIA MONTEIRO El valor de la roca local como material de identidad urbana en monumentos .................................... 205 LAURA DAMAS MOLLÁ, MAIALEN SAGARNA, FRANCISCO GARCÍA-GARMILLA, ANA PASCUAL, XABIER MURELAGA Y ARANTZA ARANBURU Camino del Salvador (León-Oviedo): geología, canteras y rocas para la construcción de su Patrimonio Arquitectónico .................................................................................................................. 221 ENRIQUE ÁLVAREZ ARECES De la piedra a la iconografía. Materiales pétreos y arquitecturas pintados en los paisajes de Egipto: el caso de los picta nilotica romana ..................................................................................... 231 ELEONORA VOLTAN CANTERAS HISTÓRICAS Y TRANSPORTE DE LA PIEDRA La tierra de las mil canteras: caracterización geológica del área granítica de Cardeñosa-Mingorría y alrededores de Ávila ........................................................................................................................ 245 FRANCISCO JAVIER LÓPEZ MORO, MIGUEL LÓPEZ-PLAZA Y JOSÉ IGNACIO GARCÍA DE LOS RÍOS COBO Itinerarios geoturísticos por las canteras históricas de granito de los alrededores de Ávila (Cardeñosa, La Alamedilla del Berrocal, Mingorría, La Colilla y El Calvario).................................. 277 FRANCISCO JAVIER LÓPEZ MORO, MIGUEL LÓPEZ-PLAZA Y JOSÉ IGNACIO GARCÍA DE LOS RÍOS COBO Entre la cantera y la calzada: algunas cuestiones sobre los miliarios romanos de la Vía de la Plata 305 ENRIQUE PAREDES MARTÍN Entre areniscas y granitos: evidencias arqueológicas de procesos técnicos de cantería histórica en Bailén ( Jaén) ................................................................................................................................. 317 JUAN JOSÉ LÓPEZ MARTÍNEZ, LUIS ARBOLEDAS MARTÍNEZ, JUAN JESÚS PADILLA FERNÁNDEZ Y AUXILIO MORENO ONORATO La cantería de arenisca y granito como eje vertebrador de la puesta en valor arqueológica del Monte Público de Burguillos (Bailén, Jaén) ...................................................................................... 329 JUAN JOSÉ LÓPEZ MARTÍNEZ, AUXILIO MORENO ONORATO, JUAN JESÚS PADILLA FERNÁNDEZ Y LUIS ARBOLEDAS MARTÍNEZ Las canteras de Espejón (Soria) y su recuperación en la Edad Moderna ............................................. 339 JUAN ESCORIAL ESGUEVA «Ningún animal hay tan fuerte y poderoso como el buey». El transporte terrestre de piedra ornamental en la época Moderna: las carretas de las canteras de Espeja y Espejón (Soria) y de Lucena (Córdoba) ......................................................................................................................... 351 ALBA ALONSO MORA ENRIQUE Resaltado Entre la cantera y la calzada: algunas cuestiones sobre los miliarios romanos de la Vía de la Plata1 Enrique Paredes Martín Universidad Complutense de Madrid - Archivo Epigráfico de Hispania Universidad de Salamanca RESUMEN. La popularmente conocida como Vía de la Plata, antigua calzada romana que conectaba la capital lusitana de Augusta Emerita (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga), constituye uno de los ejes viarios más conocidos de la Hispania romana. Y uno de los aspec- tos más destacados de esta vía es la profusión de hitos viarios o miliarios que la jalonaban, marcando sus distancias, a lo largo de todo su recorrido. En esta contribución pretendemos analizar algunos de los miliarios de esta calzada a su paso por la antigua provincia Lusitania desde una perspectiva que usualmente ha sido dejada de lado por los estudios epigráficos y arqueológicos previos: la relativa a sus materiales de elaboración y a los sistemas de pro- ducción de estos miliarios. Veremos así distintos aspectos como, por ejemplo, un dominio absoluto de los miliarios realizados en granito, la existencia de lugares de extracción de mate- rial junto a la calzada, la presencia incluso de miliarios extraídos a medias en determinadas canteras, o la relación entre los conjuntos de miliarios (agrupaciones más o menos numerosas de estos testimonios en un mismo punto de la vía) más significativos y la existencia en las cercanías de canteras graníticas. Palabras clave. Vía de la Plata. Miliarios romanos. Granito. Canteras romanas. 1. Este trabajo ha sido realizado gracias a las Ayudas UCM para contratos de Personal Investigador en Formación - Periodo de Orientación Postdoctoral, Convocatoria 2017 CT17/17-CT18/17 en el marco del Grupo de investigación UCM 930692 Ciudades Romanas; y gracias a un Contrato postdoctoral ‘Margarita Salas’ para la formación de jóvenes doctores, I Convocatoria Plurianual para la Recualificación del Sistema Universitario Español 2021-2023 en el marco del G.I.R. Hesperia: Grupo de Investigación sobre la Península Ibérica en la Antigüedad de la USAL. DOI: https://doi.org/10.14201/0BCL011305316 https://doi.org/10.14201/0BCL011305316 306 ENRIQUE PAREDES MARTÍN No cabe duda de que la romana fue una ci- vilización eminentemente urbana, cuyos restos monumentales más significativos llegados hasta nuestros días lo componen (con la salvedad, qui- zá, de las grandes villas rústicas) las ruinas de los centenares de ciudades creadas por Roma, bien a través de la fundación ex nihilo de nuevas urbes o bien mediante la elevación del estatus jurídico a aquellas preexistentes. Y algo semejante ocurre con el hábito epigráfico romano2, de carácter tam- bién mayoritariamente urbano en cuanto que re- flejo de una sociedad que tuvo en la urbanización del territorio una de sus facetas más evidentes. No obstante, fuera de los ambientes urbanos, los miliarios escapan de esta tónica y se convier- ten, como señalase España Chamorro (2019, p. 400), en la tipología epigráfica más característica del mundo rural (junto con los termini Augusta- les, aunque con una importancia cuantitativa muy superior a la de estos)3. Los miliarios4 suelen ser inscripciones de gran formato fácilmente recono- cibles por su particular forma cilíndrica (aunque existen notorias excepciones a esta tipología for- mal5) y dotados a veces de una base más o menos cuadrangular mediante la cual eran hincados en el terreno. Estos hitos se situaban en las uiae publi- cae y en ellos (al menos en época imperial, dados los escasísimos ejemplos con que contamos de miliarios republicanos) se hacía plasmar la titula- tura del emperador que los ordenó colocar o bajo cuyo gobierno fueron erigidos, seguida en oca- siones de la acción concreta que se aplicó en la calzada bajo las formas verbales FECIT, REFECIT, RESTITVIT o RENOVAVIT. Y, lo más importante de todo, en ellos se recogía la milla (millia passuum) concreta que señalizaban a lo largo del recorri- do de la vía en la que prestaban servicio, por lo 2. Sobre el hábito epigráfico como componente esencial de la civilización romana, vid. por ejemplo el trabajo de MacMullen (1982), acuñador del propio concepto de epigraphic habit, o, centrados ya en el ámbito hispano, Saquete Chamizo (1997) o Alföldy (1998). 3. Frente a los más de seiscientos hitos miliarios constatados en territorio lusitano de manera provisional en nuestro Corpus Miliariorum Lusitaniae (CML), o frente a los ochenta miliarios recopilados para la Baetica por España Chamorro (2019) atendiendo únicamente a aquellas piezas con texto reconocible y atribuibles a un emperador concreto, sorprende la escasez de termini Augustales. Así, para el conjunto de la Lusitania, vid. el completo trabajo de Cortés Bárcena (2013), donde apenas se incluyen trece termini Augustales lusitanos, a los que hoy podemos sumar el localizado en las murallas de Salamanca por Laguna Durán (2018) y el recientemente identificado en la localidad cacereña de Montehermoso (Paredes Martín: 2022). 4. A modo de brevísimas síntesis sobre las características e importancia de los miliarios en el ámbito de los estudios sobre epigrafía romana, vid., por ejemplo, Andreu: 2009, p. 426 ss. o Kolb: 2014, p. 654 ss. 5. Así, por referir un caso geográficamente cercano, mencionar el miliario augusteo de Fuenteguinaldo (HEp 2012, 419 = EDCS 67400282), hoy conservado en el Museo de Salamanca y que presenta forma de estela. que se colocaban con un intervalo de una milla, esto es, a una distancia que se ha calculado en unos 1480 m (Kolb: 2014, p. 654). En ocasiones, además, también constaba en su texto el nombre específico de la vía o el caput uiae de la misma, es decir, la ciudad desde la que partía la calzada y desde la que se contaban las millas, aunque lo cierto es que desde el siglo III los miliarios suelen perder estos datos concretos sobre la vía o el mi- llaje, y al no quedar en ellos más que la titulatura imperial se convierten más en un elemento hono- rífico de propaganda política y de representación del poder imperial que de servicio útil al viajero. Por todo ello, habida cuenta de los datos que nos aportan, los miliarios son testimonios clave para el conocimiento de la red de comunicacio- nes y de la red urbana en el mundo romano, así como de la actuación política de los emperadores en las distintas provincias. Y hoy, aunque arreba- tados de su funcionalidad original, los miliarios siguen constituyendo destacados símbolos del pa- sado romano, así como importantes elementos del patrimonio histórico-cultural en aquellas zonas en donde en su día existieron uiae romanas. Aunque los miliarios proliferan por todo el espa- cio en su día bajo dominio romano, de Reino Unido a Egipto y de Portugal hasta Siria, con ocasión de estas páginas nos gustaría centrar nuestra atención en la realidad de los miliarios de la Vía de la Plata: la calzada que en sentido sur-norte conectaba la capital provincial lusitana de Augusta Emerita con Asturica Augusta. No cabe duda de que la Vía de la Plata se trata de uno de los ejes viarios romanos que mayor atención ha recibido por parte de histo- riadores, arqueólogos o epigrafistas y, consecuen- temente, es uno de los mejor conocidos de toda la red de calzadas romanas en el territorio hispano6. El interés por este camino no es algo reciente, propio de la investigación actual, pues, como veremos, ya en los siglos XVI-XIX la calzada fue transitada per- sonalmente por no pocos eruditos que informaron, de manera más o menos detallada, acerca de las colecciones epigráficas de las distintas ciudades del camino (Mérida, Cáceres, Cáparra, Salamanca…) y, muy especialmente, sobre los muchos miliarios que jalonaban esta antigua vía7. 6. A modo de breve síntesis bibliográfica con algunas de las principales obras al respecto de esta vía (y especialmente a sus miliarios), vid. Blázquez (1912); Roldán (1971, 2005, 2007 o 2008); Álvarez Rojas (1985); González Cordero (1990); Puerta (1995 = MVP), Griñó Frontera (1997), las distintas contribuciones reunidas en el volumen 18 (2005) de la revista Anas (monográfico dedicado a la Vía de la Plata), las reunidas en el monográfico editado por Lorenzana de la Puente y Segovia Sopo (2013); Gillani y Santonja (2007), etc. 7. Por ejemplo, Velázquez (1753), conocido por el Ms. 9-4118-1 de la Real Academia de la Historia –una transcripción de la parte de este manuscrito relativa a la Vía de la Plata en Roldán (1971, pp. 185-191)–; Ponz (1778, pp. 12-44 y 86-104); Viu (1852, pp. 74-120) o Guerra (1865, pp. 6-28). ENTRE LA CANTERA Y LA CALZADA: ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LOS MILIARIOS ROMANOS DE LA VÍA DE LA PLATA 307 Figura 1. Avances cuantitativos generales sobre el conocimiento de los miliarios romanos del iter ab Emerita Asturicam a su paso por Lusitania. Elaboración propia. Nuestra investigación parte del corpus ac- tualmente en vías de elaboración de los milia- rios romanos de la provincia Lusitania (Corpus Miliariorum Lusitaniae, CML), fruto del cual, hasta la fecha, contamos en nuestra base de datos provisional con informaciones de más de dos centenas y media de miliarios romanos a lo largo de esta antigua calzada8, únicamente a su paso por la provincia lusitana entre Mérida y el río Duero (frontera ya con la provincia Citerior Tarraconensis)9. Nuestra labor constituye una investigación eminentemente epigráfica, llevada a cabo de for- ma muy destacada en el Archivo Epigráfico de Hispania UCM. No obstante, con ocasión de la celebración del congreso El uso de los materia- les pétreos en el patrimonio monumental que ha dado lugar a esta publicación, queremos acercar- nos en estas páginas al estudio de estos miliarios romanos de la Vía de la Plata desde una pers- pectiva, si no más arqueológica, sí que al menos más centrada y enfocada en los soportes y en 8. Entre el CIL II y su posterior Supplementum, Hübner contabilizó cerca de medio centenar de miliarios en esta calzada, cifra doblada posteriormente por el primer trabajo de conjunto que incidió especialmente en los miliarios de la vía (Roldán: 1971). En su tesis doctoral, que actualmente y pese al tiempo transcurrido sigue siendo la principal obra acerca de este tema, C. Puerta (1995 = MVP) aumentó aún más esta cifra, hasta los 187 miliarios solo en territorio lusitano (más otros dos, de Zamora y Astorga, ya en la provincia Citerior, sobre los que volveremos brevemente infra). Por nuestra parte, en términos cuantitativos, resultan evidentes los progresos logrados, pues hemos aumentado en casi cien piezas las cifras dadas hace ya un cuarto de siglo por Puerta (Figura 1). 9. Que el Duero marcaba la frontera entre la Lusitania (al sur) y la Citerior (al norte) nos es confirmado por Plinio (N.H. 4.112): A Durio Lusitania incipit. Sobre la adscripción provincial de los territorios al norte de la antigua Salmantica, en torno a la actual provincia de Zamora, vid. Vallejo y Palao (2009). los procesos de elaboración de estos testimonios pétreos del pasado romano. Son temas estos que no suelen formar parte de los trabajos puramente epigráficos, pero sobre los que quizá resulte con- veniente ofrecer algunos datos y plantear algunas cuestiones. LOS MATERIALES DE LOS MILIARIOS DE LA VÍA DE LA PLATA En el conjunto de la provincia Lusitania ve- mos que contamos con no pocos miliarios de caliza o arenisca, principalmente en la zona ac- tualmente portuguesa de la antigua provincia romana. Así, por ejemplo, por referir algunos testimonios de distintas zonas del país vecino, podemos destacar ejemplares como el miliario probablemente augusteo de caliza procedente de la localidad algarviense de Moncarapacho (HE- pOL 23866), el fragmento de miliario de arenisca recientemente hallado en las ruinas de la ciudad romana de Conimbriga (Condeixa-a-Velha) y atribuido al emperador Tácito (Paredes Martín, Ruivo y Correia: 2020 = EDCS 76600233) o el mi- liario de Probo de la Casa dos Bicos, en la capital lisboeta, realizado en caliza blanca (HEp 2, 1990, 811 = HEpOL 22958 = EDCS 22900038). Incluso, aunque ciertamente muy minoritarios, podemos mencionar algunos miliarios lusitanos realizados en mármol, de nuevo todos ellos provenientes del moderno Portugal: así el miliario hadrianeo de Pias (HEp 4, 1994, 1001 = HEpOL 5213) o el ejemplar de época tetrárquica procedente del si- tio de Porto da Lama (HEpOL 23874), cerca de Alcácer do Sal (Figura 2). Pero, pese la existencia estos miliarios de caliza, arenisca o incluso mármol, si algo resul- ta evidente es que el material característico, por abrumadora mayoría, de los miliarios romanos del 308 ENRIQUE PAREDES MARTÍN Figura 2. Algunos ejemplos de miliarios no graníticos de la Lusitania. A) Miliario de caliza de Trajano Decio, Herennio Etrusco y Volusiano en el Espaço-Museu da Villa Romana de Rabaçal (fotografía del autor). B) Miliario de caliza blanca de Probo en el Museu de Lisboa - Casa dos Bicos (fotografía del Museu de Lisboa). C) Miliario marmóreo de Hadriano de Pias (fotografía de R. de Balbín en IRCSerp 36). D) Miliario tetrárquico en mármol de Porto da Lama (fotografía tomada de https://www.viasromanas.pt/vri/marco_de_porto_ da_lama2.jpg, consultado el 06/11/2021). E) Miliario de caliza augusteo o julio-claudio de Moncarapacho (fotografía tomada de https://www.viasromanas.pt/vri/marco_de_bias.jpg, consultado el 06/11/2021). F) Fragmento de miliario probablemente de Tácito procedente de Conimbriga (fotografía del autor). conjunto de la Lusitania fue el granito (Figura 3). Y esto se hace más evidente aún si cabe para el caso concreto de los miliarios de la Vía de la Plata. Es cierto que, a día de hoy, muchos miliarios de esta calzada apenas son conocidos por referen- cias bibliográficas más o menos antiguas y que muchos de ellos no nos han llegado hasta la ac- tualidad. Pero de aquellos miliarios de la Vía de la Plata que conocemos a lo largo de su tramo lusi- tano, todos, absolutamente todos, están realizados en granito. Figura 3. Materiales de los miliarios de la Lusitania, según datos provisionales del Corpus Miliariorum Lusitaniae. Elaboración propia. Resulta curioso, no obstante, que muchos au- tores de época moderna (siglos XVI-XIX) hablen de la continua presencia de mármoles a lo largo de la vía, no siendo dichos mármoles otra cosa que los miliarios que desde época romana (y, en algu- nos casos, incluso hasta el presente) jalonaban la antigua calzada. Así, por ejemplo, si acudimos a la Descripción y cosmografía de España de Hernan- do Colón, vemos que ya a principios del siglo XVI este autor mencionaba la existencia de varios mi- liarios junto a la calzada inmediatamente al norte de Mérida: “partí de Carrascalejo para Mérida que ay dos leguas de tierra por el camino de la plata e ay mármoles”;10 o en la zona de Casar de Cáce- res al sur del puente de Alconétar: “e á la mano izquerda queda Santiago del Campo e este camino es el que llaman de la plata e á trechos ay cier- tos mármoles de piedras de los romanos” (Colón: 1517/1523, tomado de Blázquez: 1912, pp. 106- 107). De hecho, al inicio mismo de la descripción de la Vía de la Plata realizada por L. J. Velázquez, marqués de Valdeflores, se resalta la importancia de estos mármoles para el conocimiento de la an- tigua vía romana: 10. En todas las citas literales recogidas en este trabajo se ha respetado la ortografía y la puntuación del texto original. ENTRE LA CANTERA Y LA CALZADA: ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LOS MILIARIOS ROMANOS DE LA VÍA DE LA PLATA 309 Ha dias, que se deseaba un examen circunstan- ciado de esta calzada antigua; por que descu- briendose la maior parte de ella con los marmo- les miliarios colocados en los mismos sitios, en que se pussieron, quando se fabricó el Camino; se esperaba que siguiendo esta Calzada, y exa- minando los lugares por donde pasa, se averi- guarían los nombres, y los sitios de los Pueblos antiguos, de que habla el itinerario; la extensión de las millas Romanas, y el verdadero tamaño del antiguo pié español, deducido de estas mi- llas. Las observaciones sobre cada uno de estos asumptos se hicieron con el maiór cuidado y el suceso correspondió en parte á lo que se espe- raba (Velázquez: 1753, tomado de Roldán: 1971, pp. 185-186). Pero esta designación de mármoles, usual en el vocabulario de los anticuarios del momento para hacer mención a cualquier inscripción romana, fuera de la tipología que fuera, no nos debe llevar a error ni a considerar relación alguna entre de- nominación y material pétreo. Y es que muchos de estos mármoles transmitidos por Colón o por Velázquez aún son conocidos hoy día (algunos de ellos, además, en su misma ubicación) y sabemos que son de granito. Es el caso, por ejemplo, de los tres mármoles referentes a las millas CII y CIII de la calzada y con inscripciones relativas a Hadriano y Alejandro Severo que, según Velázquez (1753, tomado de Roldán: 1971, p. 188), fueron traslada- dos de la zona de la calzada cerca de la localidad cacereña de Valdeobispo hasta Carcaboso, y que sin duda se corresponden con tres miliarios de granito, perfectamente identificados, que aún hoy se conservan en esta localidad11. O, como veremos a continuación, este también sería el caso de los primeros miliarios situados en la Vía de la Plata a su salida de Emerita en dirección norte o de aque- llos otros emplazados en la zona entre Casar de Cáceres y el puente de Alconétar, y que Hernando Colón refiriera, como hemos señalado, también bajo la designación de mármoles. Más allá de estas aparentes contradicciones ter- minológicas en la bibliografía más antigua, y par- tiendo de que, como ya hemos avanzado, todos los miliarios de la Vía de la Plata en Lusitania son 11. CIL II 4658 = Roldán: 1971, pp. 53-54, nº 44 = MVP 101 = HEpOL 21880 = EDCS 05600029 de Hadriano, de la milla CII y situado actualmente en una pequeña plazuela junto a la Iglesia de Santiago en Carcaboso; CIL II 4659 = Roldán: 1971, p. 54, nº 45 = MVP 102 = HEpOL 21880 = EDCS 05600030, también de Hadriano, pero referente en esta ocasión a la milla CIII de la calzada, hoy situado a escasísimos metros del anterior, en la esquina izquierda del exterior del pórtico de acceso a la Iglesia de Santiago; y CIL II 4660 = Roldán: 1971, p. 54, nº 46 = MVP 103 = HEpOL 21882 = EDCS 05600031, en esta ocasión de Alejandro Severo pero también relativo a la milla CIII, situado hoy junto al anterior semiempotrado en la esquina derecha del pórtico de la misma iglesia de Carcaboso. de granito, también puede resultar sorprendente que los dos únicos miliarios de esta calzada que no son de granito sean precisamente los únicos usualmente atribuidos a esta misma vía pero que se encuentran fuera del territorio lusitano, ya en la provincia Citerior Tarraconensis. Nos referimos, por un lado, al miliario neroniano de arenisca procedente de la localidad zamorana de Milles de la Polvorosa (HEp 2, 1990, 734 = HEp 4, 1994, 946 = MVP 188 = HEpOL 15221) y, por otra parte, al fragmento de hito, al parecer también de arenis- ca y con toda probabilidad atribuible a Augusto, procedente de un punto indeterminado en las cer- canías de la propia Astorga –finis uiae de la calza- da– (HEp 4, 1994, 499 = MVP 189 = HEpOL 7197 + 15575), si bien sobre este último hay serias dudas no solo acerca de si sirvió realmente a la Vía de la Plata o a otras uiae de la región12, sino incluso sobre el material mismo en que fue elaborado13. Pero al margen de los problemas que pudiera plantear este presunto último miliario astorgano de la Vía de la Plata, lo cierto es que el predomi- nio del granito en la parte lusitana de la calzada, frente al ejemplar (o los ejemplares) de la misma vía en suelo tarraconense ya en arenisca, resulta una diferenciación muy evidente. Y esta distinción ya fue advertida por C. Puerta: se comprueba que las piezas nº 1-187 del ca- tálogo [= MVP 1-187], es decir, la gran mayo- ría, son en su totalidad de granito, mientras que sólo las dos restantes –nº 188 y 189– [= MVP 188-189] son de arenisca. Esta diferencia reviste gran importancia puesto que corresponde a la división de los dos grandes tramos de la vía se- parados por Salmantica. Los primeros se sitúan entre las millas I y CXCII –desde Mérida has- ta Calzada de Valdunciel, nueve millas al norte de Salmantica–, y los dos últimos en las millas CCLIX y CCCXII o CCCXIII respectivamente, es decir, bastante más al norte. La diferencia de material, pues, constituye un factor más de la 12. Aunque C. Puerta (MVP 188) lo considera, en efecto, como el último miliario de la Vía de la Plata, dada la conjunción en la antigua Asturica Augusta de varias calzadas romanas no se pueden descartar otras opciones. Así, por ejemplo, Rodríguez Colmenero, Ferrer Sierra y Álvarez Asorey (2004, p. 645, nº 565) no se atreven a adjudicarlo a ninguna vía concreta, si bien consideran preferible su relación con las uiae XVII o XIX del Itinerario Antonino (ambas entre Bracara Augusta y Asturica). 13. Su editor original lo definió como “tambor de arenisca y pudinga cementada” (Mañanes: 1991, p. 375), considerando también C. Puerta este mismo material (MVP 188). Sin embargo, posteriormente Rabanal Alonso y García Martínez (2001, p. 364, nº 337) consideraron que se hallaba realizado en granito, mientras que Rodríguez Colmenero, Ferrer Sierra y Álvarez Asorey (2004, p. 645, nº 565) se limitan a tenerlo por un “bloque de conglomerado”, idea seguida también por Ferrer Sierra (2006, p. 70) al definirlo como “roca de naturaleza conglomerática”. 310 ENRIQUE PAREDES MARTÍN diferenciación de ambos tramos. La explicación debe relacionarse con el material lítico accesi- ble en cada una de las dos unidades y, por tan- to, con el sistema de obtención del mismo. En este sentido, la estructura geológica que aflora en todo el tramo comprendido entre Emerita y Salmantica corresponde a los materiales paleo- zoicos de la penillanura extremeña y el Sistema Central, que delimita precisamente, en el reco- rrido de la vía, el valle del Tormes. Más al norte, en cambio, la estructura de las formas sedimen- tarias eocénicas del valle del Duero da lugar a la morfología de páramos y campiñas, donde aflo- ran los distintos tipos de areniscas que integran esas formas (Puerta: 1995, pp. 69-70). Como se ve, la autora apelará a los distintos suelos por los que pasaba la calzada en una y otra provincia como causa última de esta clara distin- ción entre los miliarios romanos de la Lusitania por un lado, y de la Tarraconensis por el otro. Y lo que es más importante: tal y como se apunta- ba justo a continuación, esto ya indica claramente que para elaborar los miliarios se usaba materia local. De este modo, en los miliarios graníticos de la Vía de la Plata encontraremos una amplia varie- dad de granitos: de grano más o menos grueso, de tono más blanquecino, grisáceo o rojizo, etc. normalmente en sintonía con los granitos predo- minantes en cada zona. EL APROVISIONAMIENTO DEL MATERIAL: LAS CANTERAS DE EXTRACCIÓN El de las canteras de aprovisionamiento del material (granito) para los miliarios lusitanos de la Vía de la Plata, es un tema sobre el que apenas hay estudios (Puerta: 1995, p. 69 ss.). No obstante, quizá sí que podamos plantear algunas cuestiones sobre ello, aun partiendo de una clara desventaja como es la de que, a día de hoy, en el nivel ac- tual de nuestra investigación, apenas conocemos la existencia de dos canteras en todo el tramo lu- sitano de la Vía de la Plata de las que sepamos con seguridad, con pruebas físicas in situ sobre el propio terreno, que se extrajo granito para elabo- rar miliarios. La Raposera La primera de ellas se encuentra al norte del término municipal de Mérida, a unos 15 km del actual casco urbano emeritense, en el comien- zo mismo de la calzada a su salida de Augusta Emerita. Nos referimos a las canteras de La Ra- posera, en una zona rica en afloramientos gra- níticos de considerables dimensiones que han sido ampliamente explotados no solo en época antigua, sino también hasta tiempos modernos (Figura 4). Estas canteras de La Raposera son conocidas desde hace décadas por la bibliografía, en tanto que de ellas también se extrajo granito para las grandes edificaciones monumentales de la colonia emeritense. No obstante, este conocimiento histo- riográfico ha sido bastante superficial, si bien des- de las primeras menciones a este lugar siempre se ha destacado la presencia de miliarios in situ. Así, ya en la TIR J-29 (p. 134) se identificaban en este lugar (que además era presentado como inédito) “restos de una cantera romana para la extracción de granito donde se encuentra todavía un milia- rio”, mencionando posteriormente también Griñó Frontera (1997, p. 80) la presencia de un miliario en esta localización (aun sin aludir a su condición de cantera). Sería A. Pizzo el primer autor en tratar más detenidamente sobre este lugar, hablando ya no de un solo miliario en estas canteras, sino de hasta dos hitos diferentes: Los elementos más significativos registrados en esta cantera se refieren a dos piezas abandona- das. Se trata de restos que han superado la fase de extracción de la materia prima, encontrándo- se en la sucesiva fase de trasformación en ele- mentos casi acabados En este caso se trata con cierta seguridad de miliarios que, es posible vin- cular con la señalización de la cercana “Vía de la Plata”. El hallazgo de estas piezas no solamente es de extraordinaria importancia para la locali- zación del centro de producción de estos sopor- tes, sino también para la reconstrucción del ciclo de producción de los materiales. Es razonable a partir de esta evidencia establecer la existencia en la cantera de la etapa de trasformación de la materia prima en un producto preparado para el acabado final o, quizá, para su uso. Es probable que esta idea pueda extenderse a otros elemen- tos arquitectónicos, como tambores de colum- nas, basas, cornisas y sillares a pesar de que con toda seguridad la totalidad de los materiales se retocara y ajustara a pie de obra, previamente y durante el montaje en el edificio en construcción (Pizzo: 2011, pp. 21-22). Como vemos, en relación al tema específico de nuestro estudio, lo realmente importante de La Raposera es que en estas canteras se conser- van miliarios a medio extraer. Estamos muy cer- ca de la calzada, por lo que tiene pleno sentido que los hitos señalizadores de esta se extrajesen de las cercanías. Pero, además, recientemente hemos podido constatar que no son dos (como dijera Pizzo), ni apenas uno (como refirieran con anterioridad la TIR J-29 o Griñó Frontera), sino hasta tres los miliarios romanos a medio extraer ENTRE LA CANTERA Y LA CALZADA: ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LOS MILIARIOS ROMANOS DE LA VÍA DE LA PLATA 311 que aún hoy pueden observarse en estas cante- ras de La Raposera, lo cual sigue incidiendo en la importancia de este lugar en la elaboración de los miliarios de este tramo inicial de la Vía de la Plata (Figura 5). Figura 4. Las canteras de La Raposera con sus tres miliarios aún hoy presentes en ellas, en relación a la colonia Augusta Emerita, al trazado original de la calzada romana y a los miliarios conocidos en este tramo inicial de la vía. Elaboración propia sobre MTN25 752-IV y 777-II. Figura 5. Miliarios conservados en las canteras de La Raposera. Fotografías A) y B) tomadas de Pizzo: 2011, p. 21, figs. 23 y 24. C) Imagen cortesía de J. Gil Montes. 312 ENRIQUE PAREDES MARTÍN De hecho, y aunque hasta la fecha no se han realizado estudios petrológicos de ningún tipo con estos materiales que permitan probar lo que aquí planteamos14, creemos que no resulta descabellado pensar que todos los miliarios de este inicio de la Vía de la Plata a su salida de Mérida pudieron venir realizados con este granito de La Raposera. Y es que, frente a granitos más rojizos o grisáceos, más finos o más granulosos de otros sectores de la calzada ya en las provincias de Cáceres o Sala- manca, resulta evidente que el granito de los pri- meros miliarios de la Vía de la Plata, así como el constatado en las propias canteras de La Raposera, presenta un tono blanquecino y una granulosidad semejante, que, aun sin poder asegurarlo, parecen plantear un origen común, o cuando menos muy cercano, del material con que fueron fabricados (Figura 6). El depósito de Lomo de Plata Junto con La Raposera, el segundo lugar de donde sabemos con pruebas físicas que se extra- jo material granítico para la elaboración de mi- liarios en esta calzada se encuentra justo al lado, apenas a 15 metros, del denominado conjunto o nido de miliarios de Lomo de Plata, uno de los puntos más famosos de la Vía de la Plata, situa- do al norte de la localidad cacereña de Casar de Cáceres a la altura de la milla LVI de la antigua calzada (Figura 7). Estamos en un tramo de vía, entre la menciona- da población de Casar de Cáceres y la confluencia de los ríos Tajo y Almonte (donde se ubicaba el famoso puente de Alconétar, actualmente despla- zado de su emplazamiento original), caracterizada por ser una zona repleta de afluencias graníticas y con berrocales por doquier. Y, como ya adelantá- bamos antes recogiendo las palabras de Hernan- do Colón en el siglo XVI, lo cierto es que en este tramo concreto de la calzada contamos con dece- nas de miliarios: más de medio centenar de hitos en poco más de 17 km de vía, lo que supone la mayor concentración de miliarios no solo de toda 14. Aunque para la estatuaria romana contamos con décadas de estudios acerca, por ejemplo, del origen concreto de los mármoles con que se realizaron algunos de los conjuntos escultóricos más importantes del mundo romano, esta línea de investigación apenas se ha abierto para la epigrafía. Así, incluso algunas de las inscripciones lusitanas más conocidas por la investigación epigráfica, caso de la donación de un orarium a los habitantes de la ciuitas Igaeditanorum (actual Idanha- a-Velha, en Portugal) por parte de un notable emeritense en el 16 a.C. (HEp 2, 1990, 770 = HEp 5, 1995, 989 = HEp 18, 2009, 563 = HEp 2013, 584 = HEpOL 22943 = EDCS 13400259), sigue planteando tras décadas de estudio, y a falta de análisis petrológicos concluyentes, interesantes debates acerca de con qué material pétreo fue realmente realizada. A este respecto vid. Canto: 2018, p. 25 (con bibliografía previa). la Vía de la Plata, sino de todo el territorio hispa- no. Pero no solo es que haya muchos miliarios en esta zona: es que hay concentraciones especial- mente numerosas, llamativamente cuantiosas de miliarios en determinadas ubicaciones concretas, un fenómeno que no se da, por ejemplo, en todo el tramo salmantino de la misma calzada. Así, por ejemplo, podemos mencionar las distintas piezas conocidas cerca del Túnel de Cantalobos, ya en Garrovillas de Alconétar (alrededor de una de- cena de miliarios, prácticamente inéditos, y cuya publicación preparamos)15, o el conjunto de mi- liarios de la conocida como Casa de los Baldíos, de nuevo inéditos hasta la fecha16. Pero, muy especialmente, en esta zona se en- cuentra el ya referido nido o depósito de milia- rios de Lomo de Plata (Figura 7), junto al cual se conservan incluso los agujeros de extracción de la materia prima con que fueron elaboradas las piezas (Figura 8). Se confirma así no solo la importancia del lugar en el conjunto de la Vía de la Plata, sino, como ya avanzara Puerta, la utili- zación una vez más de material local, del propio lugar, para la fabricación de miliarios. a una distancia de unos 15 m del punto en que se localizan los miliarios existe un bloque de granito en el que pueden observarse dos huecos que, si bien muy afectados hoy por la erosión, presentan una forma y dimensiones claramente correspondientes a las de los mi- liarios, y cabe suponer con toda verosimilitud que responden a la extracción de dos de las nueve piezas. Esta comprobación, única en la vía, reviste gran interés, pues viene a corrobo- rar la obtención estrictamente in situ de la ma- teria prima para la elaboración de los miliarios (Puerta: 1995, pp. 47-48). 15. Ya Roldán (1971, p. 51, nº 28) ofreció una escueta noticia sobre este conjunto: “Cerca de la caseta del túnel de Cantalobos a derecha e izquierda de la calzada hay seis miliarios, unos de pie semienterrados, otros por tierra y uno de ellos que desenterramos e hicimos rodar por una ladera, todos ellos anepígrafos. Están a 26 kms. de Castra Caecilia, siguiendo la calzada”. Pero lo cierto es que, como hemos tenido la oportunidad de comprobar, en realidad no solo son más de seis los miliarios existentes en este lugar concreto, sino que este se trata apenas de uno solo de los varios conjuntos de miliarios presentes en este tramo concreto de la antigua calzada, por desgracia muy alterado y gravemente amenazado en la actualidad por las obras del AVE extremeño. 16. Este conjunto apenas aparece en una fotografía incluida en Gil Montes y Gil Rojo: s.f., p. 163, si bien, gracias a la amabilidad de J. Gil Montes (a quien agradecemos profundamente la inestimable ayuda prestada desde que comenzamos con nuestra investigación), hemos tenido acceso a varias fotografías y a la localización exacta de dicho conjunto de miliarios, cuyo estudio pormenorizado está en proceso. ENTRE LA CANTERA Y LA CALZADA: ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LOS MILIARIOS ROMANOS DE LA VÍA DE LA PLATA 313 Figura 6. Miliarios iniciales de la Vía de la Plata a su salida de Mérida. A) y B) Miliarios conservados en las canteras de La Raposera (fotografías cortesía de J. Gil Montes). C) Miliario hoy desaparecido de la milla IV de la calzada (fotografía de J. Gil Montes). D) Base del miliario de la milla V (fotografía del autor). E) Miliario y base de miliario del conjunto de hitos de la milla VI (fotografía del autor). F) Fragmento del miliario de la milla VII (fotografía cortesía de J. Gil Montes). G) Miliario correspondiente a las millas XIV o XV (fotografía cortesía de J. Gil Montes). Figura 7. Conjunto de miliarios de Lomo de Plata, en el término municipal de Casar de Cáceres. Fotografía cortesía de J. Gil Montes. 314 ENRIQUE PAREDES MARTÍN Figura 8. Plano del conjunto de miliarios de Lomo de Plata en relación a la calzada romana y a las cercanas canteras de extracción del material. Imagen tomada de Puerta: 1995, p. 48, gráfico 5. Sin embargo, lo cierto es que este nido o de- pósito de Lomo de Plata plantea algunas cuestio- nes. Existen aquí nueve miliarios completos (MVP 63-71 = EDCS 45200087-45200095), además de va- rios fragmentos más de otros miliarios (por lo que resulta prácticamente imposible ofrecer una cifra exacta de los que pudo haber originalmente, al no poder saber qué distintos fragmentos pueden corresponder a una misma pieza). Ante esta abun- dancia de hitos en una localización tan concreta, la interpretación tradicional de este lugar apunta- ba que se trataba de un depósito provisional de miliarios en donde estas piezas se almacenaban nada más ser extraídas de la cercana roca, antes de ser inscritas con el nombre del emperador de turno e instaladas en la vía: …lo que fue siglos atrás una especie de alma- cén de los mismos, levantado junto a las cercanas canteras y berrocales de los que se obtenía la ma- teria prima para crear estas graníticas señalizacio- nes. El carácter anepígrafo de los miliarios, sin conservarse inscripciones legibles en los mismos, así como la conservación intacta de la mole de algunos de ellos, que presentan en algunos casos la base o peana, permite pensar que el depósito se constituyó como recinto donde almacenar los miliarios antes de su colocación y uso en la vía17. 17. http://caminosdecultura.blogspot.com/2011/05/ deposito-de-miliarios-en-lomo-de-plata.html (fecha de consulta: 02/11/2021). Dado su común origen, evidentemente los dis- tintos miliarios de este lugar son todos del mismo tipo de granito y, según esta interpretación, todos son anepígrafos, ya que aún no habrían sido ins- critos, finalizados e hincados en su lugar definitivo a los pies de la calzada. Así, una vez extraídos, los miliarios solo serían terminados al pie mismo de la vía (aunque estos en concreto parece que nunca habrían sido inscritos y quedaron aquí abandona- dos hasta nuestros días). El problema de esta interpretación es que to- dos estos miliarios (al menos aquellos conserva- dos completos) presentan unos tamaños muy di- ferentes, lo cual impide pensar en una misma y única operación de extracción. Y, además, frente a esta idea del depósito provisional, lo cierto es que hace un cuarto de siglo, en su tesis doctoral C. Puerta sí que logró leer, aunque fuese parcial- mente, el texto de varios de estos miliarios (unos textos, por otro lado, hoy completamente borra- dos por la erosión). Así, estas inscripciones recu- peradas por C. Puerta mostraban no solo que los miliarios efectivamente fueron finalizados, sino que además fueron realizados durante un lapso de tiempo de más de dos siglos, desde época de Trajano hacia el año 100 (MVP 63), hasta época de Constancio Cloro ya a principios del siglo IV (MVP 66), pasando por ejemplares de Hadriano de inicios del siglo II (MVP 64) o de Maximino el Tracio ya en la primera mitad del siglo III (MVP 65). Por todo ello, y atendiendo también a las ya aludidas diferencias de tamaño y formato que advirtiera la autora, tendríamos que descartar que se tratase de un depósito provisional: el conjunto de Lomo de Plata se trataría, en cambio, de un lugar especial-mente señalado en el trazado de la calzada en el que distintos emperadores en diferentes periodos históricos quisieron dejar su huella epigráfica y honorífica, facilitando esto la abundancia de granito en las inmediaciones: el conjunto de miliarios de la milla LVI parece responder a la implantación sucesiva, es decir, en nueve momentos, de nueve miliarios. La evi- dencia del texto en aquéllos que lo conservan, la posición que presentan y las diferencias ti- pológicas y metrológicas del resto abogan por esta interpretación, es decir, no se trata de un depósito ni una estructura similar sino de nueve colocaciones sucesivas (Puerta: 1995, p. 47). CONCLUSIONES Las cuestiones que rodean a los procesos de elaboración (o, si se prefiere, a las cadenas de producción) de los miliarios entre las canteras y su emplazamiento definitivo dando servicio al http://caminosdecultura.blogspot.com/2011/05/deposito-de-miliarios-en-lomo-de-plata.html http://caminosdecultura.blogspot.com/2011/05/deposito-de-miliarios-en-lomo-de-plata.html ENTRE LA CANTERA Y LA CALZADA: ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LOS MILIARIOS ROMANOS DE LA VÍA DE LA PLATA 315 viajero a los pies de las calzadas romanas siguen planteando numerosas dudas. Así, por ejemplo, cabría preguntarnos si las piezas salían ya de las canteras con su texto definitivo (especialmente la titulatura del emperador en cuestión y el numeral referente a la milla que señalizaba) ya tallado, o si los miliarios, por el contrario, eran extraídos en bruto de las canteras y solo ya en la calzada, en un momento posterior, se inscribía el numeral co- rrespondiente a la milla en que fuera finalmente emplazado, así como el nombre del emperador reinante en el momento. Por otro lado, la ausencia de estudios pe- trológicos conlleva también que aún nos que- de mucho por saber sobre estos procesos de extracción o traslado de los miliarios de la Vía de la Plata. En otras zonas de la misma pro- vincia Lusitania, en relación a otros miliarios realizados con distintos materiales pétreos, sí que se conoce con exactitud la procedencia de la caliza, la arenisca o el mármol con que di- chos miliarios fueron realizados: así, por ejem- plo, sabemos que el miliario hadrianeo de Pias (HEp 4, 1994, 1001 = HEpOL 5213) fue realizado con mármol del productivo anticlinal de Bor- ba-Estremoz-Vila Viçosa, siendo de esta misma procedencia también el mármol del miliario de los hijos de Constantino el Grande localizado en la Igreja de Santa Maria en Estremoz (HEpOL 23877); de la misma forma que sabemos que el miliario de Maximiano hoy depositado en el lis- boeta Museu do Carmo fue elaborado con caliza blanca de la zona de Ança (CIL II 4960 + 6198 = HEpOL 10496 = EDCS 05600327); que el miliario de Trajano Decio y sus hijos Herennio Etrusco y Volusiano de Rabaçal se realizó con caliza local, no muy dura, procedente de la zona de Malha- das, en la cercana Serra do Sicó (Mantas: 1985, pp. 162-167, nº 1), o que el recientemente ha- llado miliario de Tácito de Conimbriga (Paredes Martín, Ruivo y Correia: 2020 = EDCS 76600233) fue realizado con arenisca gris de la zona de Bussaco-Poiares (Figura 2). Sin embargo, para el caso de los miliarios gra- níticos de la Vía de la Plata no contamos con nada parecido, desconociendo, consecuentemente, casi todo sobre la procedencia concreta de los materia- les, sus posibles traslados o los medios de produc- ción de estos importantes testimonios del patrimo- nio romano en nuestro territorio. Por el momento nos quedamos con estas breves pinceladas dadas y con estas cuestiones planteadas, a la espera de que investigaciones futuras permitan dejar de con- siderar al granito como el hermano pobre de los soportes epigráficos romanos, en tanto que princi- pal material de elaboración de los más relevantes testimonios de una de las vías de comunicación romanas de mayor importancia en el conjunto de la península Ibérica. BIBLIOGRAFÍA ALFÖLDY, Géza. “La cultura epigráfica de la Hispa- nia romana: inscripciones, auto-representación y orden social”. En Hispania: el legado de Roma: en el año de Trajano. 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Las iglesias de San Pedro y San Andrés en Ávila A MODO DE INTRODUCCIÓN DE UN TORO BLANCO DE UNAS VELAS NEGRAS DE UNA BARCA DE MADERA DE PERSONAS DE OBJETOS DE UN BARCO DE PIEDRA DE DIOSES DE RESTAURACIÓN La Piedra de la Colilla COMO QUÉ CASO: LA IGLESIA DE SAN PEDRO. Ávila LEVANTAMIENTO ESTUDIO DE HUMEDADES ESTUDIO PETROLÓGICO RESTO DE ESTUDIOS PROPUESTA DE INTERVENCIÓN CONSIDERACIONES FINALES Estudio del deterioro y conservación de los materiales de la Catedral de Ávila INTRODUCCIÓN MONUMENTO Historia constructiva de la Catedral de Ávila Intervenciones. Restauraciones Deterioro de los materiales pétreos Estudio del clima/microclimas LABORATORIO Caracterización Ensayos de alterabilidad EFICACIA DE LOS TRATAMIENTOS DECONSERVACIÓN AGRADECIMIENTOS BIBLIOGRAFÍA Materiales pétreos de los muros de fábrica del Hospital de la Cinco Llagas (Sevilla): procedencia y alteraciones INTRODUCCIÓN Localización y breve reseña histórico-constructiva MATERIAL Y MÉTODOS Inspección visual y toma de muestras Técnicas de análisis RESULTADOS Piedra original: “piedra del Puerto” Materiales pétreos de reposición Piedra de los Alcores (Carmona, Sevilla) Piedra de las Canteras de Niebla (Huelva) Piedra “Martelilla” (Jerez de la Frontera, Cádiz) Caliza Blanca (Sierra de Estepa, Sevilla). Productos de alteración Costras Negras Eflorescencias Pátinas Anaranjadas CONCLUSIONES REFERENCIAS Estudios de biodeterioro y evaluación de tratamientos biocidas en materiales pétreosde la capilla del antiguo Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla (actual sede del Parlamento de Andalucía) INTRODUCCIÓN MATERIAL Y MÉTODOS Identificación de Factores Biológicos de Alteración Extracción de ADN Amplificación por PCR Cuantificación y secuenciación del ADN Análisis BLAST Evaluación de Tratamientos Biocidas Estudio de la vitalidad de microorganismosfotótrofos Estudio de la interfase liquen-sustrato Estudio de la interacción biocida-sustrato al SEM-EDX Colorimetría Porosidad abierta RESULTADOS Y DISCUSIÓN Identificación de Factores Biológicos deAlteración Evaluación de tratamientos biocidas Estudio de la vitalidad de microorganismos fotosintéticos Estudio de la interfase liquen-sustrato Estudio de la interacción biocida-sustrato al SEM-EDX Colorimetría Porosidad CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA Patologías y restauración del basamento de granito del cerramiento de la Biblioteca Nacional de España y el Museo Arqueológico Nacional  INTRODUCCIÓN HISTÓRICA CERRAMIENTO PRINCIPALES PATOLOGÍAS Roturas del empotramiento de las pilastras en las basas Daños en las juntas de granito INTERVENCIÓN Reparación y refuerzo del empotramiento de pilastras Sustitución de juntas dañadas REFERENCIAS Ciudades de papel. La transformación de las urbs hispanorromanas en al-Ándalus a través del cómic INTRODUCCIÓN LAS PRINCIPALES CIUDADES HISPANORROMANAS El contorno urbano: las murallas Vías romanas Los puentes Acueductos Los edificios de espectáculos La pérdida de los foros y los templos paganos La domus de Toledo CONCLUSIONES REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS El uso de los materiales pétreos en el patrimonio monumental El papel de la reproducción experimental de agentes/procesos en los estudios sobre el deterioro de la piedra en nuestro patrimonio histórico INTRODUCCIÓN MECANISMOS DE DETERIORO HUMECTACIÓN Y SECADO ASOCIADOS A MOVIMIENTO Y CRISTALIZACIÓN DE SALES EN PIEZAS PÉTREAS Y/O PARAMENTOS ARQUITECTÓNICOS Medida de humedad y movimiento del agua Medida de contenidos salinos y movimiento de la sal Movimiento de la sal en los paramentos Movimientos entre distintos materiales Ejemplos en paramentos de mortero/ladrillo Origen de las sales Saneamiento y desalación Recapitulación: humedades y sales DETERIOROS ASOCIADOS AL CAMBIO DIMENSIONAL DEL MATERIAL PÉTREO POR VARIACIONES EN EL ESTADO DE HUMECTACIÓN Patologías de la “Caliza del Páramo” Los flujos de vapor de agua Papel de las sales Anisotropía de la expansión hídrica ehigroscópica Variabilidad y comportamiento contradictorio entre probetas semejantes Papel de la materia orgánica RECAPITULACIÓN: CAMBIO DIMENSIONAL LIGADO A CAMBIOS DE HUMEDAD DEL MATERIAL BIBLIOGRAFÍA Ávila monumental. Ocho siglos alzándose en granito INTROITO EN EL ROMÁNICO. UN PERIODO DE FEBRIL ACTIVIDAD CONSTRUCTIVA, c. 1120-1230 EN EL GÓTICO, SIGLOS XIII-XV, SE INICIA EL DOMINIO DEL GRANITO DE CARDEÑOSA EL LARGO SIGLO XVI. DE LA TRADICIÓN TARDOGÓTICA A LA LLEGADA DE LOS MAESTROS DE ARQUITECTURA DE LA CORTE DEL IMPULSO CONSTRUCTIVO EN LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SEISCIENTOS AL DECLIVE DEL SETECIENTOS Y EN EL SIGLO XIX LLEGÓ EL GRANITO DE MINGORRÍA EPÍLOGO REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS “Cum illis lapidibus quos nos ad hoc misimus de Sicilia”. Jaime II el Justo y el uso del pórfido en el panteón real de Santes Creus: simbolismo e ideología INTRODUCCIÓN LA PROCEDENCIA DE LA BAÑERA DE PÓRFIDO SIMBOLISMO E IDEOLOGÍA DEL PÓRFIDO EL PÓRFIDO EN EL PANTEÓN REAL DE SANTES CREUS CONCLUSIONES REFERENCIAS Piedra ornamental usada en las fachadas exteriores históricas del Hospital de las Cinco Llagas, Sevilla INTRODUCCIÓN MATERIAL Y MÉTODOS RESULTADOS Y DISCUSIÓN CARACTERIZACIÓN DE LOS MATERIALES PÉTREOS LOCALIZADOS EN LAS PORTADAS Análisis petrográfico Análisis geoquímico ESTUDIOS COMPARATIVOS CON MUESTRAS DE CANTERA Estudio comparativo entre las variedades de calizas con arqueociatos y Rudistas Estudio comparativo del mármol Tipo 1 con el mármol de Estremoz Estudio comparativo del mármol Tipo 2con el mármol de Macael Estudio comparativo del mármol Tipo 2 con el mármol de Trigache (Portugal). CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA Los Mármoles del Alto Alentejo en el Patrimonio Religioso del Siglo XVIII INTRODUCCIÓN RETABLOS OTROS EQUIPAMIENTOS Los lavabos Las barandillas CONCLUSIONES REFERENCIAS DE ARCHIVO REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS El valor de la roca local como material de identidad urbana en monumentos INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS ZONA DE ESTUDIO Y CONTEXTO GEOLÓGICO EXPLOTACIÓN COMO ARENISCA DE CONSTRUCCIÓN CARACTERIZACIÓN PETROLÓGICA EL USO DE LA ARENISCA EOCENA EN LA COSTA DE GIPUZKOA Zumaia Getaria Zarautz Orio Usurbil Pasaia y Lezo Hondarribia Donostia ALTERACIÓN DE LAS ARENISCAS EOCENAS EN EDIFICIOS PATRIMONIALES COSTEROS CONCLUSIONES REFERENCIAS Camino del Salvador (León-Oviedo): geología, canteras y rocas para la construcción de su Patrimonio Arquitectónico INTRODUCCIÓN CONTEXTO GEOLÓGICO Cuenca cenozoica del Duero Zona Cantábrica Depresión mesoterciaria central RECURSOS GEOLÓGICOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO Cuenca cenozoica del Duero Zona Cantábrica Unidad Somiedo-Correcillas Unidad de La Sobia-Bodón Unidad de la Cuenca Carbonífera Central Depresión Mesoterciaria Central NOTAS FINALES REFERENCIAS De la piedra a la iconografía. Materiales pétreos y arquitecturas pintados en los paisajes de Egipto: el caso de los picta nilotica romana INTRODUCCIÓN LOS PICTA NILOTICA EN EL MUNDO ROMANO: ALGUNAS PREMISAS LA ELABORACIÓN DEL PAISAJE DE EGIPTO EN LA ICONOGRÁFIA ROMANA: LOS “MARCADORES NILÓTICOS” LAS ESTRUCTURAS PÉTREAS EN LOS ESCENARIOS NILÓTICOS BREVES CONCLUSIONES REFERENCIAS Canteras históricas y transporte de la piedra La tierra de las mil canteras: caracterización geológica del área granítica de Cardeñosa-Mingorría y alrededores de Ávila INTRODUCCIÓN ENCUADRE GEOGRÁFICO Y GEOLÓGICO CARTOGRAFÍA GEOLÓGICA PETROLOGÍA DE LOS GRANITOIDES FRESCOS Y ALTERADOS Los granitoides frescos El granito grueso (± porfídico) biotítico (Gris Cardeñosa) El granito medio biotítico de tendencia inequigranular El granito fino biotítico El granito fino noduloso El granito fino-medio de dos micas El pórfido granítico Clasificación petrográfica de los granitoides frescos Los granitos alterados Los granitos silicificados Episienitas CARACTERIZACIÓN GEOQUÍMICA DE LOS GRANITOIDES FRESCOS CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL DE LOS GRANITOIDES Diaclasas Fábrica “LAS MIL CANTERAS”: BASES PARA SU PROTECCIÓN PATRIMONIAL La extracción del granito Evolución de las técnicas de extracción Distribución de las canteras históricas DIVULGACIÓN DE LOS RESULTADOS CONCLUSIONES Sobre la geología Sobre la procedencia de la piedra Sobre las estructuras graníticas y la cantería Diaclasas y blocometría Anisotropía en los granitos y relación con las labores de cantería Evolución en las labores de cantería de la zona Sobre la divulgación de los resultados AGRADECIMIENTOS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Itinerarios geoturísticos por las canteras históricas de granito de los alrededores de Ávila (Cardeñosa, La Alamedilla del Berrocal, Mingorría, La Colilla y El Calvario) INTRODUCCIÓN ITINERARIOS La zona de La Colilla Punto de interés 1 Punto de interés 2 Punto de interés 3 Punto de interés 4 Punto de interés 5 Punto de interés 6 Punto de interés 7 Punto de interés 8 Punto de interés 9 La zona de El Calvario Punto de interés 1 Punto de interés 2 Punto de interés 3 Punto de interés 4 La zona de Cardeñosa-Cogotas Punto de interés 1 Punto de interés 2 Punto de interés 3 Punto de interés 4 Punto de interés 5 Punto de interés 6 Punto de interés 7 Punto de interés 8 Punto de interés 9 Punto de interés 10 Punto de interés 11 Punto de interés 12 Punto de interés 13 Punto de interés 14 Punto de interés 15 Punto de interés 16 Punto de interés 17 Punto de interés 18 Punto de interés 19 Punto de interés 20 Punto de interés 21 Punto de interés 22 Punto de interés 23 Punto de interés 24 Punto de interés 25 Punto de interés 26 La zona de Mingorría Punto de interés 1 Punto de interés 2 Punto de interés 3 Punto de interés 4 Punto de interés 5 Punto de interés 6 Punto de interés 7 Punto de interés 8 Punto de interés 9 La zona de Alamedilla del Berrocal (Cerro Airón) Punto de interés 1 Punto de interés 2 Punto de interés 3 Punto de interés 4 Punto de interés 5 Punto de interés 6 Punto de interés 7 Punto de interés 8 Punto de interés 9 Punto de interés 10 Punto de interés 11 Punto de interés 12 AGRADECIMIENTOS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS GLOSARIO DE TÉRMINOS Entre la cantera y la calzada: algunas cuestiones sobre los miliarios romanos de la Vía de la Plata LOS MATERIALES DE LOS MILIARIOS DE LA VÍA DE LA PLATA EL APROVISIONAMIENTO DEL MATERIAL: LAS CANTERAS DE EXTRACCIÓN La Raposera El depósito de Lomo de Plata CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA Entre areniscas y granitos: evidencias arqueológicas de procesos técnicos de cantería histórica en Bailén (Jaén) INTRODUCCIÓN CONTEXTUALIZACIÓN ESPACIAL BREVES APUNTES GEOLÓGICOS EVOLUCÍON DIACRÓNICA DE LA CANTERÍA EN BAILÉN: HISTORIA DE UN PROCESO MILENARIO Prehistoria Reciente Época Romana Edad Media Un caso de spolia en Bailén Época Moderna Época Contemporánea CONCLUSIONES REFERENCIAS La cantería de arenisca y granito como eje vertebrador de la puesta en valor arqueológica del Monte Público de Burguillos (Bailén, Jaén) INTRODUCCIÓN CONTEXTUALIZACIÓN ESPACIOTEMPORAL DEL MONTE PÚBLICO DE BURGUILLOS El Espacio El Tiempo BURGUILLOS COMO EJEMPLO DE TURISMO SOSTENIBLE: EL CASO DE LA PUESTA EN VALOR DE SU PATRIMONIO CULTURAL LA CANTERÍA COMO EJE VERTEBRADOR DE LA PUESTA EN VALOR DEL MONTE PÚBLICO DE BURGUILLOS Calzada y Cantera de El Chaparralillo Piedra Caballera Apertura camino de Las Canteras CONCLUSIONES: DIFUNDIR PARA PROTEGER. LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO EN BURGUILLOS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Las canteras de Espejón y su recuperación en la Edad Moderna REFERENCIAS “Ningún animal hay tan fuerte y poderoso como el buey”. El transporte terrestre de piedra ornamental en la época Moderna: las carretas de las canteras de Espeja y Espejón (Soria) y de Lucena (Córdoba) EL TRANSPORTE TERRESTRE EN ÉPOCA MODERNA EL BUEY COMO ANIMAL DE CARGA LA CABAÑA DE CARRETEROS RUTAS Y CAMINOS EN ÉPOCA MODERNA ANÁLISIS DE LAS FUENTES DOCUMENTALES El conglomerado y calizas de espejón (soria) para el escorial La carretería escurialense La carretería auxiliar privada El siglo xviii. Un cambio de estrategia Comparativa entre el transporte de bueyes y el de mulas CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA Abreviaturas Solapa Contracubierta