Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. Onomástica personal del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas1 M.ª Teresa BARBADILLO DE LA FUENTE2 Universidad Complutense de Madrid barbadil@ucm.es Recibido: 24/05/2014 | Aceptado: 19/06/2014 En este texto se realiza un estudio de las paremias españolas desde el punto de vista léxico, ya que nos interesamos por las paremias de carácter popular que contienen nombres propios de personas. Tomando como base una obra paremiográfica muy representativa, el Vocabulario de refranes y frases proverbiales, elaborado por Gonzalo Correas en el siglo XVII, analizamos su procedencia (literaria, histórica, bíblica, del imaginario popular…), cuáles son los nombres más frecuentes y las razones que justifican su elección, así como su pervivencia en la época actual. De este modo, este trabajo aporta un corpus onomástico de paremias compuesto por 123 nombres masculinos y 49 femeninos. Dicho corpus no solo contribuye a conocer mejor las características de las paremias españolas sino que se convierte en una herramienta de utilidad para la paremiología comparada, porque puede constituir un punto de partida para comparar la presencia de los antropónimos existentes en otras lenguas. Titre : « Onomastique du Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas ». Dans ce texte, l'auteur étudie les parémies espagnoles du point de vue lexical, puisqu’elle s’intéresse aux parémies de caractères populaire qui ont des prénoms. À partir d’un ouvrage parémographique très représentatif, le Vocabulario de refranes y frases proverbiales [Vocabulaire de proverbes et phrases proverbiales], élaboré par Gonzalo Correas au XVIIe siècle, elle analyse leur provenance (littéraire, historique, biblique, de l’imaginaire populaire…) et cherche à savoir quels sont les prénoms les plus fréquents et les motifs qui justifient leur sélection, ainsi que leur survie à l’époque actuelle. Cet article, donc, offre un corpus onomastique de parémies comportant 123 prénoms masculins et 40 féminins. Ce corpus non seulement aide à mieux connaître les caractéristiques des parémies espagnoles mais aussi devient un outil très utile pour la parémiologie comparée, parce qu’il peut être un point de départ pour comparer la présence des anthroponymes existant dans d’autres langues. Title: «Onomastics of the Vocabulario de refranes y frases proverbiales by Gonzalo Correas». This work carries out an analysis of Spanish paremies from a lexical perspective since the object of this study are the popular paremies in which personal names are found. Taking as starting point a very representative paremiographical work, as it is Vocabulario de refranes y frases proverbiales [Vocabulary of Proverbs and Proverbial Phrases], elaborated by Gonzalo Correas in the 17th century, this study analyses the 1 Este trabajo se enmarca dentro del Proyecto I+D+i PAREMIASTIC (FFI2011-24962, 2012-2014), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, actualmente Ministerio de Economía y Competitividad. 2 Miembro del Grupo de Investigación UCM 930235 Fraseología y paremiología PAREFRAS (CEI Moncloa, Clúster de Patrimonio cultural). R es u m en R és u m é A b st ra ct Mots-clés Parémiologie. Proverbe. Onomastique. Gonzalo Correas. Palabras clave Paremiología. Refrán. Onomástica. Gonzalo Correas. Keywords Paremiology. Proverb. Onomastics. Gonzalo Correas. 58 M.ª Teresa Barbadillo de la Fuente Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. origin of the paremies (literary, historic, biblical, from the collective imaginary…), the most repeated names on them and the reasons justifying their choice, as well as their current use. Thus, this work collects an onomastics corpus composed of 123 male names and 49 female names. The aforementioned corpus not only enables to study in depth the features of Spanish paremies, but also it becomes a useful tool for comparative paremiology, since it may be taken as a starting point in order to compare the presence of anthroponyms in other languages. n número significativo de paremias reunidas en el Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627) de Gonzalo Correas3 incluye nombres propios de persona. Sucede también en los refranes de otras lenguas. Tratándose de una obra compuesta en España, un país de raíces cristianas, la mayor parte de los antropónimos que figuran en dicha obra son hagiónimos, relativos a santos4, de los que tuvieron un culto muy popular y extendido en otro tiempo5 y de los que hoy resultan más conocidos. Muchos santos se evocan en paremias relativas a fechas6 ligadas a tareas agrícolas y ganaderas y a costumbres tradicionales, como la contratación de criados, tomar un baño purificador y coger hierbas el día de San Juan Bautista. Más allá de la percepción que puede tenerse en la actualidad de los nombres propios de hombres y mujeres, sujetos no solo a la preferencia personal, sino a la costumbre familiar, al arraigo social y a los vaivenes de la moda7, en lo que se refiere al material paremiológico8, hay que tener en cuenta su condición simbólica y evocadora9. De acuerdo con la mentalidad de cada época y con la tradición cultural, ciertos nombres propios poseían connotaciones10 que en la actualidad resultan opacas o desconocidas para muchos de sus hablantes, ya se trate del nombre de una persona que realmente existió, de un personaje ficticio de la literatura o del imaginario popular. Ahora bien, en el caso del acopio de Correas, salvo los que se refieren a un anécdota conocida y las menciones de santos, el nombre elegido vale generalmente como una persona cualquiera, de modo que funciona como un nombre genérico, sin desestimar que sea un 3 Manejamos la edición de Louis Combet (2000) y a ella remiten las indicaciones de letra y número para localizar los refranes y frases proverbiales; seguidas de F cuando proceden del apartado de Fórmulas y Frases. 4 «Unos por su buena vida, otros por su martirio, comenzaron a ponerse los nombres de los apóstoles y de todos aquellos santos, o por devoción de los padres, o por el día en que nacían, o por otras santas causas» (Mal Lara IX, 92). Cierto eco de este refrán (Cada hombre tiene su nombre) hay, probablemente, en el poema de igual título de la israelí de origen ucraniano Zelda Shneurson Mishkowsky (1914-1984), que suele recitarse o cantarse en memoria de las víctimas del Holocausto y que no fueron solo un número sino personas con nombre y apellido. 5 Así uno de los considerados santos auxiliadores, San Gil, cuya festividad se celebra el 1 de septiembre, y San Martín, muy difundido en topónimos y dedicación de templos (González, 1959: 155-157). 6 Los nombres Antolín, Bernabé, Cebrián, Cristóbal, Helices, Justo, Matías, Santiago, Sebastián, Silvestre, Simón, Sixto, Urbano, Valentín, Colomba aparecen aconsejando o recordando lo propio del tiempo de sus festividades, pero no aplicados a nadie. 7 Véase González, 1955: 232. 8 Véase Frenk, 2006: 568-569, quien hace la atinada advertencia de que los nombres propios pueden tener varios sentidos. 9 El mismo Correas (A1148) comentaba: «Es de advertir que algunos nombres los tiene recibidos y calificados el vulgo en buena o mala parte y significación, por alguna semejanza que tienen con otros, por los cuales se toman: Sancho, por Santo, sano y bueno; Martín, por firme y entero como Mártir; Beatriz, por buena y hermosa; Pedro, por taimado, bellaco y matrero [=astuto]; Juan, por bonazo, bobo y descuidado; Marina, por malina y ruin; Rodrigo, por el que es porfiado y duro negando […] ; y con tales calidades andan en los refranes». 10 Véase Frenk, 2006: 581. U Onomástica personal del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas 59 Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. elemento útil para la rima, tan del gusto de Correas, o una fórmula tópica que se recuerda sin dificultad por emplearse en otros textos proverbiales11. En el Vocabulario de refranes encontramos el antropónimo Juan12 como sinónimo del hombre bueno, según la tradición popular o folclórica. Pero además aparecen algunos bíblicos (Urías, Magdalena, Tobías, Lucas), unos pocos históricos (Miramamolín, el rey don Pedro, el Cid, Cosme de Médicis), varios literarios (Calaínos, Roldán, Lazarillo) y unos cuantos de fuente culta (Aristóteles, Avicena, Galeno, Epicuro). Hay antropónimos que sugieren una clase social prevalentemente humilde y con funciones serviles como criados o pastores (Antón, Pascual, Aldonza, Menga), una raza y fe ajenas a la hispana (Mahoma, Haja, Alí, para la religión musulmana; Judas o Abenrruiz, para la judía), así como ciertos tipos de conducta (Marina13, García14, Pedro15). Junto a nombres que todavía hoy nos resultan familiares (Alejandro, Francisco, Julián, Miguel; Ana, Elena, Isabel, Lucía…), otros de los que aparecen en Correas los consideramos hoy propios de otra época (Beltrán, Blas, Gil, Gutierre, Lope; Aldonza, Constanza, Justa, Sancha…). Varios de ellos presentan el resultado patrimonial (Alonso, Cebrián, Olalla) y otros, distintas formas: propias del habla familiar o popular, mediante sufijo, unas veces de diminutivo de afecto (Benitillo, Gilete, Aguedica), otras un tanto despectivos (Miguelejo, Teresota, Perucho16); hipocorísticos con aféresis (Mingo, Pitica17, Sabel) o con apócope (Antón, Mari); apelativos compuestos, tanto cómicos (Marihumillos, Marirrisa) como desdeñosos (Maricaca, Marisabida). Hay nombres que llevan tratamiento (Don18, Mosén), nombres precedidos de sustantivos que expresan la relación con el mencionado (“Buena Pascua y buenos años, marido mío Juan Ramos” B406; “Mi comadre Marina, los puercos perdidos, convida a la arvina (‘manteca’)” M930), seguidos de construcciones especificativas en aposición (Pedro el arriero, Sancha la Bermeja) y alguno con artículo (la Leonor (S710). Dejamos fuera de este trabajo 11 Como Pedro de Urdemalas, mozo de muchos amos y muchas burlas, en el folclore peninsular. 12 Véase el trabajo de J. L. Alonso Hernández y J. Huerta Calvo (2000), quienes han reunido muy útiles noticias y documentaciones acerca de la fortuna literaria del nombre Juan. 13 Cerner, Marina, y no echar harina (C490), la que se afana aunque no hace gran cosa; Marina fue al baño, y trajo qué contar todo el año (M273), de los que se ponen a hablar y no acaban. Véase Del Rosal (1601 = 1976: 73): «en este refrán [N101 en Correas] Marina quiere decir forastera, peregrina o de allende, y no conocida, que comúnmente estas son peligrosas, porque cogen lo que hallan a mal recado, y pasan adelante». 14 A la boda de don García, lleva pan en la capilla (A275), porque no es espléndido. El güéspede García, cátale acá cada día (E589). Es nombre que es nombre que se daba a veces al zorro y, por extensión, al ladrón. 15 El astuto: Allá va Pedro, a poner lazos (A1634), ¿Qué haces, Pedro? – Escribo lo que me deben, y borro lo que debo (Q58); y, por antonomasia, el criado desganado Pedro, contigo poco medro. –Menos medrarás si yo puedo (P331). Por su avaricia, Mal Lara, glosa nuestro L1257: «Y así era mal hermano este, que se debía llamar Pedro». Según Costarelli (2012: 164): «Quiere decir que el nombre Juan puede ser tomado por un sujeto pasivo, bueno o bobo, el nombre Pedro por aprovechador y taimado». 16 Correas advierte que puede tratarse de cualquier labrador o del que es taimado. 17 En un refrán de burla de los que acuden tarde o sin el remedio que se necesita: Si queréis algo para Chiclana, Pitica [=Josefinica] se fue esta mañana (S569). 18 Diego es el que lo lleva más veces, precedido en varios casos del calificativo ‘lindo’ o ‘hermoso’, C188, E2179, Q67-68, Q76, D473 F, H296 F, Q13 F, Q16 F, T21 F, Diego Osorio L1050. También Domingo O55; García A1528; Gómez M1013; Gonzalo M1240; Jimeno D528, P578; Pedro D531; Juan D531; Fuda A148; Lope D529, E2414; Miguel A2050, Q926; Pascual A1314; Pedro D531, Pedro Miago D530; Rodrigo M1241; Salvador H589; Sancho G72; Velasco E2203; Zaga D532, P495. 60 M.ª Teresa Barbadillo de la Fuente Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. nombres jocosos, que no son propiamente antropónimos sino circunstancialmente, como Acenoria (‘zanahoria’) D651, Jarro 19A627, Lucero20 N1349 o Pachón M247. Antropónimos más frecuentes El antropónimo más abundante (más de 180 veces) es Pedro21, y con razón, puesto que fue el nombre de varón más común en muchos siglos22. Puede ser un Pedro en concreto, como el rey don Pedro N596, alguien presentado con una fórmula de tratamiento, como maese M515 o don D531, o una festividad23. Hay Pedros con apelativo24, sea un apellido25, sea un sobrenombre26. Y a veces Pedro aparece con otro nombre propio masculino27 o de mujer (Catalina, María, Marta) en el mismo refrán. Este nombre adopta en numerosos casos la variante popular Pero, siempre acompañada de apellido28. A ellos hay que sumar la contracción de Pero con otro antropónimo, dando como resultado un antropónimo doble: Perantón29, Peribáñez C1434; y el hipocorístico Perico30. Otro nombre habitual de varón (supera el centenar) es Juan, prácticamente la mitad de las veces sin patronímico31, aunque sea el nombre propio que se acompaña de más variedad de apellidos o aposiciones especificativas: Bernáldez32, Blanco33, Crespo34, de Ajo35, de Bordas36, 19 Según Correas, se aplica al que dice o hace algo no oportunamente. No obstante, en F9 F, explica que es «apodo hecho del vulgo a niños frailillos [= vestidos de frailes, a veces por alguna promesa, por ejemplo, al recuperar la salud], y fraile cucarro» [= aseglarado, relajado]. 20 Unos que han madrugado a otro que ha madrugado aún más. 21 Del Rosal (1601 = 1976: 73): «Del mozo Pedro hay muchos refranes». 22 E mismo del Rosal (16901 = 1976) lo confirma: «se toma el nombre que era más ordinario de mozos». 23 El 22 de febrero ya no hace tanto frío, pues El día de San Pedro de Catedra sale la víbora de so la piedra (E445); S142-143. 24 Correas (A1148) lo justifica para encarecer a alguien «por más honra y respeto, como a los de autoridad, y no como entre compadres y aldeas, que se llaman por solo el nombre propio de ordinario». 25 De los Arcos S144, de Pola A957; de Urdemalas D241, E461 F, P120 F; de Urdimalas P332-333; de Villamor C1463, del Cañaveral P334; Fernández E131, E902, O183; Miago D530, Miguel P204, Vicente V13, Zaputo E1276. 26 Pedro el harriero G134; Pedro el cojo L1073. 27 Pareja unas veces antitética: B206, D531, S304, S343; otras de semejantes: A1694, D684, D692, T33, es la de Pedro y Juan, y la de Pedro y Sancho: C934. 28 Afán M293; Alonso Rallo O49; Botello E201 F; Calvo M277; Díaz B464; García H279, J14, P430, P1054; Gómez L1542, P431; González A2214, P432; Grullo, el de pensamiento tautológico y más que sabido, L1130, P340 F, V37, V95 F; Hernández G55, L211, N1027, N1430, P342; Jagral L818, Jorge S551, Martín N1430, Miguel A2390, Moto Y34, Sastre T331, Tierno E2145. En N483 y S344 en la forma catalana Pere, por razón de la rima. 29 B11, N1092, P400, P401. 30 P47, P426, P427; Perico de los Palotes P153 F; el imaginario y ridículo rey Perico E143 F, E1631, N944, N236 F, R38 F. Periquito A1851, N409, P429; Pericón P428; Pericote P428. 31 A528, D729, E2024, E2171, J19, J34- 35, L402, L1257, N1204, S307, S343-344, D402 F, E435 F; Juanes, plural de Juan, D684; Maestre Juan, M37; Mosén Juan V98. 32 P2, para ejemplificar que no hay avenencia si no hay voluntad en ambas partes; aquí se trata de dos bandos de Jerez de los Caballeros (Badajoz). 33 J30 aplicado al de color negro, con ironía o por lisonja. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 96-97. 34 E1074, poniendo de manifiesto que la situación de alguien puede dar un giro en cualquier momento. Aquí la del cerdo que tenía y que tan pronto está vivo como lo llevan a matar. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 134. 35 H28, recomendando humildad y prudencia de acuerdo con su condición de villano. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 78. Onomástica personal del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas 61 Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. de Horozco37, de Mena38, de Mendoza39, de Uclés40, de Urbina41, de la Torre42, del Carpio43, Fernández44, Gaitán45, García46, Gargajo47, Gómez48, Grande49, Hurtado50, Lozano51, Martín52, Miguel53, Muñoz54, Pascual55, Paulín56, Pérez57, Ramos58, Ruiz59, Templado60, Terrón61, Topete62; de Buen Alma63, de Espera en Dios64, de las calzas blancas65 y de las mozas66. No podemos olvidar la expresión bien conocida “ser un Juan” en el sentido de ser bueno a veces hasta rayar en bobo67, claro ejemplo de cómo algunos nombres pueden funcionar como un tipo psicológico determinado. Otros nombres que se repiten (entre unas treinta y quince veces) son: Martín, Antón, Miguel, Vicente, Andrés, Diego, Bartolomé, Alonso y Gil. La frecuencia baja en los restantes nombres de pila. En el repertorio de nombres de pila femeninos sobresale (casi 150 veces) el de María68, pero desprovisto de cualquiera de las advocaciones marianas que no se dan en la Edad Media69. Sí 36 L292. Por quien regresa peor que fue. 37 B237. Para referirse a cualquiera. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 187. 38 E1000. El propio Correas explica que se trata de algo hecho con presteza. 39 C998. Posiblemente, un mentiroso. 40 Q33, aplicado al dotado de habilidad. 41 U17, aludiendo a un soldado recordado en Italia por su valor. 42 L16, equivalente al vanidoso. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 319. 43 E219, de un engañador que golpeó a su mujer. 44 R128. Vale como decir uno de tantos. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 162-163. 45 C290, un valiente soldado en Flandes. 46 A2215, E2022 y R59. Puede ser uno cualquiera o un engañado por su mujer. 47 A2215. De burla y, probablemente, para cumplir con la consonancia. 48 A1831, que Correas glosa advirtiendo que somos considerados según nuestras compañías. 49 A982, por alguien que recuerda algo de escaso interés. 50 H115, el falsamente humilde. 51 M870, de alguien sin cabeza. 52 A1249, cuando se hacen honores al que menos los merece. 53 J33, iluso o vividor. 54 J93. 55 C1481, cuando el remedio llega tarde. 56 Q73 F, el pobre. Véase Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 253-254. 57 S680 y S681 como un pobre hombre. Ibid.: 258-260. 58 L233, por quien se hace el tonto para sacar beneficio. 59 B125, C1349 y L709. El maltratador y pendenciero. 60 L7, cuando lo que parecía algo de provecho es en realidad un probable daño. 61 N1225, de un tonto que abandonaba un saco de perlas por no ir cargado, anécdota recogida en la Historia de la Florida, del Inca Garcilaso. En C386, designa a un trabajador del campo. 62 Q731, el atrevido sin juicio. 63 E447 F. Correas dice en su glosa: “Dícese de un bonazo, flojo y descuidado”. Cfr. Alonso Hernández y Huerta Calvo, 2000: 105-106. 64 J4 F, personifica el Judío Errante, que también se nombra como Juan de los Tiempos, J32. Véanse Covarrubias (1611 = 2006: 1132): «está recebido en el vulgo que hay un hombre, al cual llaman Juan de Espera en Dios, que ha vivido y vive muchos siglos, y que todas las veces que ha menester dineros halla cinco blancas en la bolsa. Todo esto es burla», y Alonso Hernández y Huerta Calvo (2000: 155-156 y 315). 65 J5 F; el muerto que ha salido de su sepultura. 66 J6 F, dicho por donaire. 67 Véase Covarrubias (1611 = 2006: 1131): «este nombre ponen al simple o al bobo» y Pedrosa, 2012: 8-9. 68 «Para imitación de costumbres santas y buenas, se pusieron nombres de santos, y así tienen los hombres entre muchos que hay, nombre de san Juan, o del Apóstol o del Evangelista, y las mujeres de Santa María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo» (Mal Lara VI, I). 62 M.ª Teresa Barbadillo de la Fuente Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. hallamos denominaciones familiares del tipo Mari, Mariquita, Marigüela, algunos de los cuales se emplean a veces en tono de burla o se asocian a una marca negativa. Le siguen en frecuencia (entre diez y treinta y tantas veces) Marina, Marta, Lucía, Catalina, Sancha, Isabel y Juana. Corpus onomástico En los siguientes repertorios onomásticos se recogen, respectivamente, los nombres propios de varón y de mujer. El lema de entrada es el nombre propio tal como ahora se conoce; si en Correas aparece con otra forma, figura seguidamente en cursiva, igual que, cuando las hay, se reproducen las distintas variantes y formas textuales que presenta en el Vocabulario de Correas. Se indica su localización con letra seguida de número, pero, cuando son muchas las apariciones, entre paréntesis se refleja en cuántos refranes, haciendo constar por vía de nota en cuáles concretamente. NOMBRES DE VARÓN 1. Abenrruiz (=Averroes) A874 2. Abindarráez Bindarráez T166 3. Abraham Abrahán N324 4. Aco70 M996 5. Adán E245, L396, L747, T483, T484 6. Alejandro C793, S292, E427 F 7. Alfonso Alifonso B227, S180; Alonso71 A1584, E1691, L1177, N944, N1347, P421, P584, P697, V72, V274, P284 F; Alonso Rodríguez A2413 8. Alí M64472, S729; Halí N1422, S731 9. Álvaro A1596, S200; Á. de Luna C1392 10. Andrés A2394, B245, B446, H362, H419, O68, P861- 868, P917, S107; A.Baldrés A1868 11. Antolín T311 12. Antonio73 (24) Antón74; Antoño P1166; A.Bordón A1998; A.Gómez H27 13. Arias E281 14. Aristóteles S298, S299, E429F 15. Avicena A2389, M397, M585 16. Baldovinos S975, S976 17. Baruch Barú D357 18. Barrabás L965 19. Bartolomé75(16); Bartolomillo E32; Bartolo O94; B. del Puerto B53-54 20. Bártulo M450 21. Beltrán H29, Ll35, Q206 22. Benito A1849, C259; Benitillo M952 23. Bernabé D211, E442, E1568, P872, S111 24. Bernardo H490, L841 25. Blas B264, P256, S113-114; Bras C397 26. Calaínos N945, Y23, D40 F, L65 F, N357 F 27. Catón E436 F 28. Cid L1071, M378, C200 F, H140 F; Çid L815 69 Véase Castro, 2004: 670. La única advocación que hay es Guadalupe, pero sin María, tal como lo encontramos, ya, por ejemplo, en el Rimado de Palacio. 70 Correas afirma que «Aco fue un hombre tenido por esforzado». Véase M994, donde los que tienen miedo son Paio y Pedro. No sabemos si podría tratarse del caudillo galo Acco, quien, tras sublevarse contra Roma, fue condenado a muerte por Julio César. Salvadas las distancias, es curioso que actualmente haya una canción de la banda brasileña de forró Falamansa titulada O homem de Aço [= acero], en la que se habla de que todos, incluso el héroe, tienen su temor, según reza el estribillo: «A verdade é que herói tem medo». En dicha canción el corazón del hombre de acero teme amar [http://www.youtube.com/watch?v=Zg-Il-P6PQE]. 71 Menéndez Pidal (2005: VIII, 852): «Se puede decir que solo perduran aquellos nombres hispanos que contaban con algún prestigio de entonces. Fernando y Alfonso, nombres regios; Diego, introducido en el santoral por san Diego de Alcalá (canonizado en 1588); Gonzalo, por la preferencia que el Gran Capitán daba llana y elegantemente a su nombre de pila sobre el título de Duque de Terranova». 72 Contrapone este nombre, propio de caballeros moros valerosos, al de Mazote, uno de tantos. Mal Lara V, 87, cuenta que un señor tenía amores con una bella esclava tunecí llamada Axa, pero su mujer se desquitaba con un turco de nombre Alí y, cuando el esposo alababa a la joven, ella le replicaba en esos términos, encareciendo a su enamorado. Onomástica personal del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas 63 Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. 29. Cipriano Cebrián P873, S115; Cebriano P874, P915 30. Clemente E1508, S116; Climén S117 31. Cosme de Médicis M447 32. Cristóbal D698, L34 F 33. David V339 34. Diego76 (17); D. Librero y D. Moreno P36 F; D. Osorio L1050; D. Velázquez D270 35. Domingo C934, O55; Dominguillo P719; Mingo T282; D. Jimeno D522 36. Durán D52677 37. Durango78 A1574, A2043, E337 F 38. Elviro Elvirote 79V381 39. Epicuro V222 40. Félix Helices S145-146 41. Fernando E443; Hernando A1574, Y69, H297 F; Hernandillo E1282; Fernandarias / Hernandarias F4; Hernán Daza E2254, L1553 42. Francisco E1751, L639, L1502, P875 43. Gabriel Grabiel M786 44. Galeno H482; Galieno A874 45. García A275, A1528, E589, G189, L928- 929; Garcisobaco J16 F 46. Gerineldos M363 47. Gil D143, E2011, N1429, P876-878, Y96, U9 F; Gilete S924, S974; G. García G62; G. González G64-65; G. González Dávila G63 48. Gómez B92, H145, H36580, H406, H435- 436, M1013 49. Gonzalo A147081, E1507, G6882, Ll8, M1240, N729, N1090, V194, P84 F83 50. Gabriel Grabiel M786 51. Gutierre84 E2426, E2429; Gutiérrez E2430 52. Hamete M644 53. Herodes A1837 54. Hipócrates Hipocrás A2389, H482 55. Homero L423 56. Jesús85 A2121, J14-16, P1094; Jesú J11, R128; Jesucristo J12-13. 57. Jimeno A2290, J17; Don Jimeno D528, P578 58. Job M63-64 F 59. Jorge Q912, S118 60. Juan86 (107); Juanes S304 61. Judas A754, D217, L710, L904, N1281, P905, Q150, S149-150, B30 F, C175 F, L32 F; Fuda A14887; Juda S148 62. Julián J66, S127-129 63. Justo P882 64. Laín Calvo M378 65. Lázaro A1761, C951, C1362, M406, P787, R1070, E640 F, M64 F, O36 F; Lazarillo de Tormes C77 F, V119 F; L. Martín M179 66. Lope D529, E2146, E2414; L. Díaz L1452 67. Lorenzo C1557, D458; Llorente S159 68. Lucas P1157 69. Macías E2173 70. Mahoma A2454- 2455, H582, L1537, M131, P1014, P1104, D404 F, H343 F 71. Manuel, M. Rodríguez V12 72. Marcos A942, N1088, P887, S132; M. Conde P640; M.Ramos E573 73. Martín M302-303, O14, P255, R210, T556, V83; Machín88 H498, P475, T556; C102 F; M. Muñoz M1154; M. Pavón E1644; M. Polo M1371; M. Porra E11; Martino G3; Martinus, en fórmula latina M304 73 La forma completa de este nombre no se empleó entre la gente sencilla hasta el siglo XVI. En S109 se trata del San Antonio portugués, hoy conocido como de Padua, no de San Antonio abad. 74 B91, C259, C498, C1089-1090, L129, L1311, M843, P869-870, S108, S169-171, S253, S660, T469, Y63, P188 F, S117 F. 75 L50-53, L803, L902, N196, P871, P926, Q588, S110, T542-543. 76 N1032, P1054, R169; Don Diego C188, E2179, Q67- 68, Q76. 77 Nada que ver con la banda rock británica de los ochenta Duran Duran ni con el científico loco Durand Durand de la historieta cómica que dio lugar a la película de Vadim del género fantástico Barbarella (1968). Solo coincidencia en la duplicación. 78 Correas A1148 hace esta observación: «En la lengua española, usamos mucho la figura ‘paranomasia’, que es semejanza de un nombre a otro, porque para dar gracia con la alusión y ambigüedad a lo que decimos, nos contentamos y nos basta parecerse en algo un nombre a otro para usarle por él; y ansí decimos: · “Es de Durango”, para decir que es duro, apretado y escaso». Sucede también al decir que «Es de la Orden de Santo Tomás» (E340 F) [que recibe y no da]. Véase Sbarbi, 1980: 33-34. 79 Mediante calambur, podría entenderse ‘el virote’, por mozo soltero y pretendidamente guapo. 80 En esta mención y en las tres siguientes precedido de ‘hermano’, ‘hija’ e ‘hijo’, respectivamente. 81 Se refiere al milano. 82 Nombre de caballo, cuervo y milano. 83 Para designar un golpe o pescozón. 64 M.ª Teresa Barbadillo de la Fuente Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. 74. Mateo N1261; Mateos P893; M. Pico N114 F 75. Matías P895- 897, S135-137; Matía P894, S133-134 76. Matusalén M721, T281, V120 F 77. Mazote H99 78. Mendo C788, D447-448 79. Merlín E1061, N318, S12, S8 F 80. Miguel89 (21); Miguelejo D102; Migallejo M1027; M.de Vergas E2310 81. Minaya P264 82. Miramamolín (= Muhammad al-Nasir, califa almohade vencido en las Navas de Tolosa) C930 83. Moisés Mosé N912, R137; Moisén L55 F 84. Montesinos C434 85. Muñoz D280, L834, N1037, P1011 86. Narciso E2199 87. Nerón C201 F, C321 F, E426 F 88. Nicodemo Nicodemus L1138 89. Nicolás90 D216, P256, S108 F; Nicolao P898; N. Bravo E1001 90. Noé B118, C1496, P572 91. Oldrado C1024 92. Pablo P1, P899; Polo O71 93. Pascual A314, A1442, M174-175, M1306, S417; P. Jabato A479 94. Pastor P882 95. Pedro91 (183); Pero + patronímico92; Perico93; Perucho A96; Perotizo94 M1140; Petrus E2187 96. Pelayo S111 F; Paio M994, Payo C735 97. Pilatos A1837, C170 98. Ramiro T545 99. Rodrigo M1241, P39895, Q354, R166, D406 F; Ruy Pérez de Soto R216. 100. Roldán H44, C200 F 101. Roque E1262 102. Rufo M300 103. Salaya96 L382, L1093 104. Salomón D242, D307, M787 105. Salvador H589, L50 106. Sancho A1048, C934, E1972, G72, T548, S111 F; S. Martínez A1148; S. de Tomajones D243; Sanchogiles J78 107. Sansón A2128 108. Santiago C224, P912, S184, S186, D145 F; Jaco N1366 109. Saturno E468 F 110. Sebastián C1061, C1090, P903 111. Séneca N318, E469 F 112. Silvestre S18, S147 113. Simón A754, D217, P904-905, S148-150 114. Sixto Siste P906, S151 115. Tello M1226 116. Telmo A2042, A447 F 117. Tirso Tiso L178 118. Tobías L1043 84 Menéndez Pidal (2005: VII: Gran renovación en la lengua común, 1480-1550, 852) recuerda: «vino en desusarse Gutierre (subsistiendo el apellido Gutiérrez) y, aunque tuvo algún mayor arraigo, también se fue olvidando García; y así otros muchos». 85 Solo como interjección, excepto en N324, pero citando al Niño Jesús, no a otro hombre. Véase Zabalza, 2008: 134. 86 Véanse las notas 31 a 67. 87 Mal Lara I, 22 lo presenta como «Un pobre ropero de Toledo», judío, del tiempo de los Reyes Católicos, y escribe que «Puédese aplicar a hombre que se muda por mejor». 88 Correas vincula este diminutivo con Vizcaya y equivaldría a ‘Martinín’. El DRAE recoge, de otra parte, la acepción anticuada de ‘hombre rústico’. 89 A2050, B342, B 390, D215, E266, E1512, L1311, M1028, M1053, P1112, P1168, Q926, S126, S138- 139, S255, S431, S634, T193, H167 F, P378 F. 90 6 de diciembre, festivo en la antigua Universidad de Salamanca, día de la elección de obispillos. 91 A511, A538, A676, A924, A926, A1509, A1634, A1694, B206, B225-227, B405, B438, C125, C398, C400, C413, C415, C440, C756-757, C934, C946, C1362, C1392, C1499, D531, D684, D692, D741, E1962, E2033, E2085, H440, I1, L1141, L1179, M1, M94, M170, M192, M886, M994, M1172, M1183- 1184, M1227, M1242, N101, N245, N255, N421, N999, N1216, P330-331, P335-340, P468-P470, P644, P672, P722, P759, P854, P881, P900-902, Q58-60, Q83, R209, S145-146, S304, S343-344, S657, T33, T72, T112-113, T122, T380, T382, T546, V23, V241, Y26; C191 F, H168 F, H306 F, P119 F, P121 F. A ellos hay que sumar los registrados en las notas 23, 25 y 26. 92 Recogidos en las notas 28 y 29. 93 Nota 30. 94 Del que Correas previene a las mujeres. 95 Pera que dice Rodrigo no vale un higo. La que rechina al cortar y entre los dientes. Aquí, por tanto, no se aplica a una persona sino que es un nombre onomatopéyico. Onomástica personal del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas 65 Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. 119. Tomás V182, E340 F, E429 F; Tomé P889, S192 193, V182; Tomé el chiquito E2068; Tomico S328 120. Urbano P909; Urbán P907-908 121. Urías L1052 122. Valentín S153 123. Velasco E2203; Blasco A899; Vasco Fernández R26 124. Vicente97 (20); Bicente S112, S130 125. Vidal M177-178 126. Zaga A1835, A1882, D532, P495 NOMBRES DE MUJER 1. Águeda M839, P870; Aguedica A1051 2. Aldonza98 A202, A520, A1530-1531, M1130 3. Ana A1760, O182, P765, P912, S173, S255; Anica la del Peso A1874; A. Gómez Díaz A1609 4. Ángela C188 5. Antonia Antona99 A1999, E1687, M699, M945-946, V26 6. Brígida de Olmedo B320, M1038 7. Catalina100 (17) Catalinorra D222; C. de León A1898 8. Celestina L114 9. Clara E507, S174 10. Constanza Costanza C1149 11. Dominga Domenga S305; Menga A1597, D240, M843, N662, P344, Q56, S977 12. Elena B69, P698, B21 F 13. Elvira A2272, A2435, E1417, M157, S428, T669, V381 14. Estefanía F49 15. Eulalia Olalla C735, C1159, E1895, M168, M237, S185 16. Eva T483; Andreva T484 17. García Garcigüela C158 18. Gómez H406 19. Guadalupe C241 F 20. Haja101 D108, H99, P482, P734, Q298-299, S729, S731 21. Inés A2394, D218, H31, U52, P119 F 22. Isabel B220, E1417, I61-63, L212, P628, E343 F; Sabel S200; Beleta B91; Belilla H360, Q139 23. Jamila A885, N321; Jamilla T205 24. Jimena Ll36 25. Josefa Jusepitica S569 26. Juana B135, J36-37, J39, M1224, P627, P772; Juanilla J41; Juanica la pelotera102 J40; J. Matroca J38 27. Justa A757, C223, H40; Justilla C719 28. Leonor N1215, S660, S710 29. Licia Liceta P916 30. Lucía103 (23) 31. Luisa L131 32. Macarena B421 33. Magdalena Madalena C472- 473, L50, L52-53, M2, P765, Q584; M. Gil Q50 34. María104 (52); Marica105 (6); Mariquilla106; Mariquita107 (20); Marihuela Marigüela108 (11); Mari + patronímico109 (29); compuestos con Mari110 (26) 35. Marina111 (30); Marineta H497; Marinilla L1521; M. Franca C414; M. Gómez G28 36. Marta112 (20); Marta la piadosa M295-298; Martica N1057 37. Matea P542 38. Mencía T208 39. Paloma Colomba E1221; Coloma S147 96 Alonso de Salaya, poeta cántabro de la primera mitad del siglo XVI que, en un perqué difundido en pliegos sueltos y en el Cancionero general, recrimina a su criado que le hubiera hurtado una capa. 97 A755, E190, E2149, H466-467, P910-911, P1042, S29, S154-160, S318, S360 98 «Nombre en España antiguo y ordinario; hanle tenido señoras muy principales destos reinos» (Covarrubias, 1611 = 2006: 100). 99 «Este vocablo y nombre de Antona significa ‘mujer boba’, y que entiende poco, y así es engañada» (Mal Lara VIII, 42). 100 C437-443, N1442, P865, P913, S320, S687, P77 F, U39 F. Así se llaman varias criadas del teatro de Lope de Vega. 101 «Haxa es nombre de morisca» (Mal Lara, X, 18). 102 «Quien fue Juanica yo no lo sé, porque ningún autor griego ni latino trata della, ni menos hay viejos que se acuerden della: Preguntando yo mucho quién sería, respondióme un viejo: ¿Qué os matáis quién sea Juanica? Tomá de las que conocéis y ponedla ahí, donde cuadrará mejor que si hubiera historia de la del refrán» (Mal Lara, IV, 60). 103 A456, A573, A1575, A2402, D219, E35, E1598, E1796, E1977, L1375, M840, P864, P917-921, S177-179, T208, T516- 517. 66 M.ª Teresa Barbadillo de la Fuente Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. 40. Rebeca A1761, E1070 41. Rosada Q915 42. Rufina A757 43. Sancha C936, E16, H170, P317, P479, S164, S433, T547; S. la Bermeja A2123-2127, A2359 44. Sara Sarra E2176, M718, M720, T28 45. Susana A1761, R1070 46. Teresa T201, T250-251; Teresota H472, V37 47. Toda113 C1136, N684 48. Venus L236 49. Violante P285 CONCLUSIONES La variedad onomástica del Vocabulario de Correas da como resultado 123114 nombres masculinos y 49 femeninos. Fácilmente se distinguen en este onomasticón los más frecuentes (Pedro, Juan, Martín, Miguel, Pascual115, Diego, Gil, Gonzalo, Matías, Vicente; María, Aldonza, Catalina, Isabel, Juana, Lucía, Sancha), tanto en su forma propia como en las que presentan arcaísmo, van acompañadas de determinantes o apelativos, o bien adoptan designaciones cariñosas o populares. Con todos ellos, Correas ha prestado atención a la vida en muchos aspectos cotidianos que se reflejan en diferentes tipos de paremias. De los antropónimos reunidos, algunos se han ido abandonando116 y solo una parte de ellos se presentan precedidos de micer N1167, Don o Doña117, lo que puede revelar el rango de su portador. No obstante, en los refranes y frases proverbiales reunidos por el maestro de Jaraiz de 104 A758-759, A1633, B105, B456, B513, C413, C1158, D446, E246, E2171, H323, H409, J35, L263, L344, L402, L1141, L1184, L1572, M243-247, N362, N399, N534, N950, P118, P416, P448, P1040, Q83, S1, S180-183, S200, T33, V23, V82, V90; Santa M.ª de Agosto E1882, P922-923; M. de bons pes M242; M. de Guillén Z9; M. de Nievanos L1466. 105 B16, C408, E1683, M250, N1202, M39 F. 106 B202. 107 A273, M274-292. 108 B234, C400, C1020, D459, M269 -271, M949, T332- T334. 109 M. Andrés L441; M. Báñez A221, Maribáñez L156, de quien Lal Lara I,11 asegura que juraba sobre la cruz «para engañar»; M. García B58, B310, C496, I20, L832, M57, M240, O172, P584,V365; M. Gómez M241; M. López A2121, N1012; M. Martín L833, L1598, N1354, S944; M. Miguel E1512; M. Pérez A221, B416, M183, P640, T319; M. Ramos E39, L234-235; M. Sarmiento E1376. 110 Marialba M248; Mari Aldara N904; Mariancheta M249; Mariardida A505 (Mal Lara I, 9 dice que es «mujer aguda»); Maribasura H84; Maricaca L255; Maricastaña E190 F, M40 F; Mariconcón M251; Marifranca P847; Marihumillos M272; Marimenga M929; Marimontón A505-506 (Mal Lara I,6 la caracteriza como «la descuidada y que siempre está hecha un montón sentada»); Maripaz B386; Maripitanzos D585; Marirrabadilla E1511, L669, L1522, M41 F; Marirrisa M293; Marisabida L403; Marisabidilla M42 F; Marisincasa M294, M43 F; Marizárpalos M44 F. 111 A456, A1784, A1853, A2422, C490, G40, G173, H458-459, M273, M930, M958, M1121, N101, N245, N255, N400, N1034, O172, P249, P924-927, P1110, Q70, R131, S165, S184, S465. 112 A900, A1625, B156, B387, C936, C1023, C1499, H40, L21, L1573, M299-300, M404, M857, M1290, N421, S519, T380, C102 F. 113 Mal Lara V, 65 explica: «Doña Toda es nombre de Castilla. Y parece que esta señora era amiga de regocijos, pasatiempos, o más llanamente, de comer». 114 Excluimos Aco (Vid. nota 70), y Cid y Salaya, sobrenombre y apellido, respectivamente. 115 Estos y otros nombres están documentados también, como propios de pastores y criados, en las farsas de Sánchez de Badajoz (Iglesias, 1996: 64) 116 Alonso, García y Gómez, por ejemplo, son considerados hoy casi exclusivamente apellidos. 117 Aunque se da a quien lo lleva por su rango, rey Don Pedro; su escala social, Doña Elvira; o propio de los judíos antiguos, Don Fuda, como observa Mal Lara I, 11, en varias ocasiones tiene intención de burla, por la presunción (Diego, Miguel; Toda, Violante), la falta de liquidez (García, Rodrigo) o de virtud moral (Gómez, Lope). Mal Lara II, 93 recuerda que “demanda linaje y lustre, hacienda grande” y un nutrido número de servidores. Onomástica personal del Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas 67 Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. la Vera prevalecen nombres corrientes, fáciles de recordar, algunos de ellos enraizados en el folclore118 y frecuentes en la antigua lírica popular119. Se trata de nombres propios referenciales y de aplicabilidad múltiple no necesariamente definitorios del modo de ser de su portador. También son elegidos en los refranes aquellos que se acomodan fácilmente a la secuencia sintáctica, al entorno fónico o a la rima, es decir, por una razón formal. Todo esto ayuda a que se fijen en la memoria. Correas asume la interpretación que se les daba a algunos de ellos o advierte de ella porque era la común opinión, el tópico120. Pero cada nombre propio no se limita a un prototipo humano121, no determina homogeneidad122 ni es garantía de ciertas cualidades. Por tanto, no hay que aceptar sin más la generalización de las intenciones significativas de los nombres, que son contingentes si nos ceñimos a bastantes casos. Los antropónimos más frecuentes presentan diferentes cualidades de los seres humanos, y el refranero censura más que aplaude las conductas insustanciales o reprobables, en que caen personas de distinto nombre. Creemos que esta identidad ―sea única, doble o múltiple― aplicable a uno, a cualquiera y a muchos, confirma que prima el mensaje, la invitación, la advertencia, la reprensión, en definitiva, la declaración experimentada que se quiere transmitir en el refrán enunciativo o dialogado más que el empleo de uno u otro nombre, con el que se sitúa al individuo en un determinado medio social. Salvo la causalidad de algunos de ellos, puesto que ―de acuerdo con hábitos multiseculares― no siempre son intercambiables: se dice con esos nombres y no con cualquiera (Nunca nos ha de faltar un Gil que nos persiga N1429; Ya viene Hernando ’el sueño’ Y297 F, Es un Juan de Buen Alma E447 F). Hay una razón fundamental que podríamos llamar demótica y un sentido genérico porque son nombres conocidos por la gente llana como constitutivos de su tradición cultural y los oye en su vida diaria, por lo que pueden ser uno de tantos. Nuestra modesta contribución al homenaje en memoria de D. José de Jaime Gómez ha querido registrar la variedad onomástica que aparece en el Vocabulario del maestro Correas, con la que queda patente la ventaja de algunos nombres propios de hombre y de mujer en los refranes y fórmulas proverbiales de su Vocabulario. Además, hemos intentado ofrecer algo de luz en las razones que justifican su elección, aunque sean en su mayor parte nombres de santos que se ponían a menudo. Lo que aquí se expone ha de considerarse más cumplidamente con el estudio onomástico de los demás repertorios paremiológicos, junto con los referidos a obras literarias y de otra índole. Como queda constancia en las referencias bibliográficas, muchos otros nos han precedido en este empeño, han roturado el terreno y han cosechado frutos con cuyo estímulo preeminente nos hemos guiado. Discúlpense los posibles yerros y mírese la intención, pues Si la lengua erró, el corazón no (Correas S441). 118 Como los aldeanos del teatro clásico español, de acuerdo con el estudio de Salomon, 1985. 119 Véanse Frenk, 2006, Ramírez Castañón, 2010 y Costarelli, 2012: 162. Si ya Correas advertía que «De cuentos fingidos se hacen refranes, y de refranes se fingen cuentos» (B353), Mal Lara y, sobre todo y modernamente, Margit Frenk nos ha desvelado cuántos cantarcillos se han tornado refranes y viceversa. 120 Además de su testimonio recogido en la nota 8, Francisco del Rosal (1601 = 1976) confirma que con Pedro «se toma el nombre que era más ordinario de mozos». Además del testimonio recogido en la nota 22, Caro Baroja (1992: 361-362), habla del carácter «malévolo», «vulgar» y «común» de los Pedros. 121 González (1959: 160). Estudio sumamente interesante para el antropónimo Pedro es el de Frenk, 2006: 570, quien concluye: «Globalmente, los significados de Pedro y sus diminutivos se sitúan en tres niveles, según su grado de generalidad. El nombre puede designar: 1) un hombre cualquiera, fulano; 2) una función social: a) criado, b) pastor, c) labrador; 3) una de varias maneras de ser y actuar». 122 Así Aldonza soy sin vergüenza A1531, frente a Moza por moza, buena es Aldonza M1130; o Más valéis vos, Antona, que la Corte toda M699, frente a Mi hija Antona, uno la deja y otro la toma M946. Una excepción es el caso de Isabel y Mal Lara V, 50 nos lo explica: «Dicen que son por la mayor parte hermosas las Isabeles». 68 M.ª Teresa Barbadillo de la Fuente Paremia, 23: 2014, pp. 57-68. ISSN 1132-8940. ISSN electrónico 2172-10-68. 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