Introducción Las personas que trabajamos en cualquiera de los ámbitos relacionados con el patrimonio cultural, sabemos de su capacidad para convertirse en un elemento de riqueza espiritual, cultural o artística, pero también en un recurso material o tangible. Todo el patrimonio, material o inmaterial, arquitectónico, documental, artístico, mueble o etnográico, es susceptible de ser estudiado, conservado, ampliado, protegido y valorado de formas ininitas. Y esas acciones nos llevan a que las personas que se acercan a él obtengan experiencias únicas, que no lograrían en ningún otro lugar, real o virtual. La autenticidad que transmite un ediicio gótico o una pintura lamenca no es posible sustituirla por ninguna otra forma de inmersión paralela. Esa autenticidad es la que permite que el patrimonio sea un recurso tan poderoso. Y lo es en muchos ámbitos, pero voy a centrarme en dos, que me parecen de los más relevantes: Convivencias y Consecuencias. El patrimonio es un arma de convivencia masiva, si se me permite la expresión. Tiene una capacidad de provocar adhesiones y aglutinar a su alrededor Patrimonio cultural: convivencias y consecuencias José Francisco García López Dir. de la Fundación Uncastillo Centro del Románico. Dir. del City Lab del Istituto Europeo di Design (Madrid) josefrangarcia636@gmail.com a sociedades enteras. Pero, para ello, debe usarse de forma adecuada. Las necesarias convivencias alrededor del patrimonio cultural son de distinta naturaleza, pero todas imprescindibles para que su valor se mantenga y aumente con el paso del tiempo. Y nuestra obligación como profesionales es la de lograr que esas convivencias se logren: — La conservación de sus valores, en equilibrio con el disfrute máximo de las personas a lo largo del tiempo. El patrimonio es tan importante porque las personas se han identiicado con él, a veces desde hace muchas generaciones, y lo consideran una referencia que les deine en lo personal y en lo colectivo. Debemos permitir que sigan disfrutando de él al máximo para que esa referencia no se termine. —La protección y restauración de sus elementos, al mismo tiempo que permitimos su uso respetuoso, intenso y que garantiza su continuidad. —El valor identitario del patrimonio es indiscutible, siempre que se enfoque desde un punto de vista respetuoso e integrador. En caso contrario, se convierte en una herramienta de exclusión y división. [igura 1] RESUMEN El Patrimonio Cultural es identidad, historia, memoria, materia, intangible, belleza, atracción, recurso… Nos permite viajar en el tiempo, entender a nuestros antepasados, elevarnos espiritualmente, disfrutar de la belleza o de la magniicencia de su materialidad, compartir con otras personas experiencias únicas, e incluso ayudarnos a ser mejores seres humanos. Pero hay dos palabras que resumen lo más relevante del patrimonio, en cuanto a su signiicado más profundo, y en el impacto que tiene en la realidad. Son las convivencias y las consecuencias. PALABRAS CLAVE patrimonio, territorio, convivencias, consecuencias, identidad, efectos, medio rural, futuro. ABSTRACT Cultural Heritage is identity, history, memory, material, intangible, beauty, attraction, resource ... It allows us to travel in time, understand our ancestors, rise spiritually, enjoy the beauty or the magniicence of its materiality, share with other people unique experiences, and even help us to be better human beings. But there are two words that summarize the most important of the Heritage, in terms of its deeper meaning, and the impact it has on reality: coexistence and consequences. KEYWORDS heritage, territory, coexistence, consequences, identity, efects, rural environment, future 48 MONOGRÁFICO: LAS PROFESIONES DEL PATRIMONIO CULTURAL El otro concepto del que quiero hablar es de las consecuencias del patrimonio. Los efectos que tiene sobre su entorno y sobre las personas. Esas consecuencias son las que motivan muchos de los proyectos que organizamos a su alrededor. Porque el patrimonio es un recurso de desarrollo natural que ha mejorado la realidad social, cultural y económica de los lugares donde se ubica. Los sitios declarados por la UNESCO Patrimonio Mundial son los más representativos, pero todos los patrimonios declarados y protegidos ayudan al desarrollo de sus entornos. Esas consecuencias son positivas, aunque también pueden ser negativas, según cómo se gestionen. Pero se producen inevitablemente. Así que nuestra obligación es lograr que los impactos del patrimonio sean cada vez mejores. Es más, en mi opinión, nuestro trabajo es conseguir que nuestro patrimonio cultural produzca más y mejores consecuencias en los territorios donde se encuentra, y entre las personas que están en su área de inluencia. Porque ese es el gran reto del presente y el futuro en el mundo de la gestión patrimonial: que todos nuestros proyectos de conservación, protección y gestión tengan efectos reales, tangibles y duraderos para las personas y los territorios. [igura 2] Si el patrimonio no sirve para mejorar la realidad, acabará convirtiéndose en un mero reclamo turístico (como ya lo es en algunos lugares) o en una foto ija de una época muerta y sin relación con la actuali- dad. Por lo tanto, los proyectos que desarrollemos en materia de gestión patrimonial deben buscar como primer objetivo estratégico conseguir un impacto real sobre la realidad social, cultural, económica y ambiental del lugar o territorio donde se encuentra ese patrimonio. Ese desafío es especialmente difícil en el medio rural en España. Tenemos un territorio enorme salpicado de un patrimonio valioso en calidad y en cantidad. Elementos patrimoniales que son difíciles de conservar por la falta de recursos económicos y, sobre todo, por la ausencia de personas que vivan allí, y mantengan y usen su patrimonio. Porque, no nos engañemos, el mundo rural está en serio peligro. El proceso de deterioro económico y social que sufre es el peor en décadas, y puede convertirse en el más devastador que hayamos conocido nunca. Es un problema complejo y profundo, que requiere cambios de actitud, nuevas formas de entender la realidad, y decisiones valientes para revertirlo. Si no es así, nuestros pueblos se morirán sin remisión. En la Fundación Uncastillo lo conocemos bien. Nuestro entorno es rural profundo, en el norte de la provincia de Zaragoza, en una localidad de menos de 700 habitantes, en una comarca de las menos pobladas de Aragón, que es una de las Comunidades Autónomas menos pobladas de España, exceptuando Zaragoza. Pero Uncastillo es el mejor conjunto románico del siglo XII de España, y esa es nuestra fuerza. [iguras 3 y 4] En este contexto, general y particular, los proyectos con el patrimonio cultural como base pueden ser los únicos que aporten algo de imaginación y recursos reales para mejorar esa realidad. Y los profesionales de la gestión del patrimonio debemos ser capaces de liderar esas iniciativas. Con proyectos nuevos, que no repitan modelos ya experimentados y fracasados o, aunque exitosos, ya desfasados. Incorporando a nuestras ideas Figura 1. Jornadas de recuperación de la herencia judía de la Fundación Uncastillo. Visita nocturna a la judería de Uncastillo (Zaragoza) Figura 2. Día de Puertas Abiertas del Plan de Investigación de la Fundación Uncastillo en la ciudad romana de Los Bañales, en las Cinco Villas (Zaragoza). Figura 3.Vista aérea de Uncastillo (Zaragoza) Patrimonio cultural: convivencias y consecuencias 49 palabras como mestizaje (en proyectos, equipos y proyectos), asociándonos con personas distintas que nos aporten conocimientos nuevos, buscando proyectos en colaboración con territorios de cualquier parte del mundo, mezclando proyectos urbanos y rurales, y logrando atraer a nuestros pueblos a personas con talento, no ofreciendo casas gratis y tranquilidad, sino propuestas apasionantes y emocionantes, que permitan un desarrollo personal y profesional que no puedan encontrar en otro lugar. El patrimonio cultural podría ser el escenario perfecto para crear esos proyectos atractivos, innovadores y creativos. Y el recurso sobre el que construir una estructura de futuro para el medio rural, no aislada, sino en forma de red, tejida junto con profesionales de todas partes, ciudades, pueblos, aldeas. De España y de cualquier lugar del mundo. Es un desafío tremendo, no nos engañemos. Pero, si quisiésemos tareas fáciles, nos dedicaríamos a otra cosa. Figura 4. Torre de la Iglesia de Santa María de Uncastillo con la Iglesia de San Juan al fondo Currículum José Francisco García López: Li- cenciado en Derecho. Experto en gestión del patrimonio cultural, pai- saje urbano y turismo. Actualmen- te desarrollo distintas actividades: • Director de la Fundación Uncasti- llo Centro del Románico desde 1998. • Director del City Lab del Istituto Europeo di Design – Madrid. •Creador y socio de Una Mirada Limpia, consultoría de autor para ciudades y territorios. • Vocal del Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza (España). • Coordinador de la Mesa de Urbanismo de Madrid Foro Empresarial. Hasta 2015 fui Director General de patrimonio cul- tural y calidad del paisaje urbano del Ayuntamiento de Madrid, donde impulsé proyectos como la can- didatura para la declaración del Sitio del Retiro y el Prado como Patrimonio Mundial por la UNESCO, o el proyecto Paisaje Madrid de intervención en el pai- saje urbano de los distritos periféricos de la ciudad. Antes fui propietario de la empresa de marketing turístico Turismo Innova. También fui gerente del Patronato de Turismo de la Diputación de Zaragoza durante seis años, y director del pabellón de la pro- vincia de Zaragoza en la Expo Internacional de 2008. He sido ponente en foros y congresos internaciona- les en Amsterdam, Veracruz, Puerto Rico, Bogotá, Roma, Florencia, Washington y Ciudad de Méxi- co, entre otros. Soy escritor habitual de artículos en prensa en España en Heraldo de Aragón, El País Ma- drid o 20 Minutos.