TFG Trabajo Fin de Grado Título: Azimut. Recorrer la proyección ante y post meridional Autor/a: Mercedes Dubié Simionato Tutor/a: Laura Ríos Villar Departamento: Dibujo y grabado Grupo: 2 Convocatoria: Ordinaria Año: 2022 Merccedes Dubié Simionato Detallle Ante y post merdiano Óleo sobre tabla (157 x 111 cm) 2022 1 RESUMEN Ante una escena cotidiana iniciamos esta reflexión. Ante la luz olvidada en su repetición constante intentamos recuperar su esencia de dadora de vida, de conformadora de espacio y de tiempo. Éste estudio se basa en la observación de como los rayos del sol pasan a través de un vidrio situado en el mismo plano este-oeste que recorre este astro, que cierra la apertura de cuatro paredes, suelo y techo, que conforman el espacio físico de un dormitorio compartido. Este estudio se traslada allí donde el Sol se asoma, diluyendo los objetos cambiantes, las personas que habitan. Y cuando se hace palpable el movimiento universal de los astros y el planeta en el que nos sostenemos, clavamos nuestra mirada en el tiempo y desde nuestra fugaz existencia, cuestionamos el tiempo. PALABRAS CLAVE: luz, tiempo, repetición, vibración, ritmo. ABSTRACT This reflection comes from an everyday occurrence. From light, forgotten in it´s constant repetition, we try to regain it´s livening essence, shaper of space and time. This study is based in how the sun rays travel through the glass, until they touch the walls of a shared bedroom. This same observation can be made where the sun rise and where the sun sets, diluting the changing objects and people around. When the universal movement of star s and of the planet in which we stand becomes evident, we question time from our fugacity. KEYWORDS: light, time, repetition, vibration, rhythm 2 ÍNDICE DE CONTENIDOS 1.RESUMEN/ABSTRACT.................................................................................................................1 2.INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 3 3.DESARROLLO .......................................................................................................................... 4 3.1.MARCO TEÓRICO ............................................................................................................. 4 3.2.ESTADO DE LA CUESTIÓN ................................................................................................ 7 3.3.ANTECEDENTES .............................................................................................................. 10 3.3.1. INFRALEVE.H16:52................................................. .......................................................10 3.3.2. RELOJ DEL PASTOR.......................................................................................................11 3.4.ESTUDIO Y TOMA DE DATOS .......................................................................................... 13 3.4.1. ESTUDIO IN-SITU FACULTAD BBAA.........................................................................................15 3.4.2. RESOLVER EL PROBLEMA DE LA LOCACLIZACIÓN................................................................15 3.5. INVESTIGACIÓN PICTÓRICA.............................................................................................17 3.6. AZIMUT ........................................................................................................................... 24 4. CONCLUSIONES ................................................................................................................... 33 4.1LÍNEAS FUTURAS DE INVESTIGACIÓN. ............................................................................ 34 5. GLOSARIO ............................................................................................................................ 35 6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................... 36 6.1. BIBLIOGRAFÍA WEB .................................................................................................... 37 7. ANEXOS ................................................................................................................................ 38 3 2. INTRODUCCIÓN A través de la experiencia vivida se nos ofrece la invitación a comprender la realidad. Como un delgado hilo, podemos acercarnos a mirar donde se inicia, pero no tiene sentido definirlo si no somos capaces de ver su final. Cada artista, con la voz que le otorga su público, decide donde poner el foco de su interés para dirigirse hacia una totalidad, más o menos parcial, más íntima o completamente ligada a la estructura social. Cada uno de nosotros, en nuestro trabajo final del Grado de Bellas Artes hemos tenido que decidir que parcela de lo real habíamos de estudiar. Es precisamente desde el inicio de ese hilo que tenemos que definir este trabajo. Un hilo que comenzó como algo tan inocente como es perseguir la luz, y que nos ha llevado fuera de nuestra propia Tierra. Hemos vuelto la mirada al Sol, y nos hemos encontrado con la cuestión del tiempo. Hemos intentado contemplarlo y experimentarlo. Hemos buscado su relación intrínseca con los movimientos celestes. Hemos intentado representarlo. Queremos entender el tiempo como un medio que presenta distintas densidades. En vez del tiempo cuantificado que concebimos de forma cotidiana, medido con números y dividido en segmentos, proponemos hablar del tiempo como cualidad directamente ligada a la conciencia y a la actividad a la que esta se entrega. Queremos establecer una relación entre el tiempo y la luz como medios, en tanto que los dos contienen y marcan el ritmo de toda vida. Cada momento en el que estamos despiertos, nos inscribimos en una densidad lumínica, un tono que tiñe allá donde estemos, que propicia unidad y consistencia y que siempre está convirtiéndose ya en el siguiente. Desde la intimidad de una habitación, atendiendo a la luz del sol que entra por la ventana, se intenta comprender como formamos parte del sistema inmenso del espacio exterior, y conectar el efímero tiempo humano con el continuo del tiempo. 4 3. DESARROLLO El desarrollo de este proyecto se estructura en diferentes apartados. Detrás de las obras pictóricas que se presentan al final del trabajo, encontramos un gran respaldo en la investigación de las diferentes disciplinas que estudian la luz solar, y a las que nos hemos intentado acercar humildemente. Es por ello que pasaremos por una parte de introducción de diferentes conceptos astronómicos, y una recolección de datos físicos recogidos durante el trabajo y en el anexo. Tras una mirada a diferentes artistas que han tratado esta cuestión, abordaremos las investigaciones realizadas a nivel personal. Parte de ellas se contempla como una recogida de datos en torno a espacios y localizaciones concretas y su posterior puesta en común dentro del panorama geográfico. Por último, se presentan una serie de estudios pictóricos en los que se ha profundizado en la técnica, con el objetivo de conseguir una mayor fidelidad a los elementos representados, que serán el vehículo para proponer nuestra tesis. 3.1. MARCO TEÓRICO El movimiento de la Tierra entorno al Sol es la razón de los días y las noches. Mirando hacia el Este, el gran disco solar se asoma tras el horizonte para realizar su recorrido a lo largo de la cúpula celeste y, finalmente, desaparecer en el Oeste. Es este fenómeno contraintuitivo, esta percepción de sujeto-fijo y fenómeno en movimiento lo que impulsa la visión geocéntrica de las primeras etapas de la humanidad. En ella se proponía a la Tierra como planeta estacionario y al resto de cuerpos celestes (el Sol y la Luna, las estrellas, Venus y Júpiter, etc.) como cuerpos que orbitaban en torno a éste, dibujando órbitas circulares concéntricas. Cuando Nicolás Copérnico planteó las primeras hipótesis heliocéntricas en Occidente, en el año 1542, y pese a ser apoyadas por Galileo Galilei, estas no fueron bien recibidas. Primero, porque rompían con la visión clásica griega de Aristóteles, cuyos textos eran la fuente de estudio en los círculos intelectuales y científicos. Y segundo, porque cuestionaban el fundamento teológico implícito en la visión de la Tierra como centro del Universo, contradiciendo los textos sagrados. Sin embargo, junto a las nuevas teorías de Johannes Kepler, su aplicación a la observación de datos respondía al movimiento de los cuerpos celestes, asentando así la astronomía moderna y el inicio de la revolución científica. (P. Stern, 2022) Esta parte de la historia forma parte de la cultura general. Sin embargo, las aportaciones que implicaron las Leyes de Kepler son esenciales para la comprensión de los movimientos plantarios y, por lo tanto, de la sucesión de los días y las noches. Es por ello, que vemos necesario explicar brevemente aquellas que competen a esta investigación. Johannes Kepler desarrolla entre 1609 y 1619 las tres leyes que recibirán su nombre, sobre los movimientos de los cuerpos celestes. No vamos a mencionar la tercera ley, ya que resulta demasiado específica para nuestro trabajo, pero si hemos de destacar la primera y la segunda, que dicen lo siguiente: 1ª Ley de Kepler: los planetas se mueven alrededor del Sol en órbitas elípticas, con el Sol en uno de sus focos. 2ª Ley de Kepler: la línea que conecta el Sol con un planeta barre áreas iguales en tiempos iguales. Romper con la concepción de que los planetas se movían en órbitas circulares implica que la complejidad de los ciclos anuales era mucho mayor de lo que se creía. Si recuperamos la definición de “circunferencia”, comprendemos que el movimiento de un punto que se mueve por la longitud de su curva sería constante, ya 5 que todos los puntos equidistan del centro. Sin embargo, siendo una elipse, no tenemos un centro único, sino dos: los focos. (Simplemente recordemos la diferencia entre trazar mediante dibujo técnico una circunferencia y una elipse). Con las futuras leyes gravitacionales que desarrollaría Newton, basadas en las leyes de Kepler, se confirmaría la segunda ley, en la que la Tierra se mueve por la elipse a diferentes velocidades, en función de su cercanía o lejanía al Sol. La órbita elíptica de la Tierra se asemeja mucho a una circunferencia, ya que la diferencia entre el perihelio (zona más cercana al Sol) y el afelio (zona más lejana) es muy pequeña. Pero esto es suficiente para influir en la duración de las estaciones, siendo más cortas durante el perihelio (invierno en el hemisferio norte) y unos días más largos durante el afelio (verano en el hemisferio norte). (P. Stern, 2022) A parte del movimiento de translación descrito arriba, hay que considerar el movimiento de rotación, que se resuelve en la medición de los días. Este responde al movimiento que hace la Tierra en girar en torno al eje terrestre, el cual está inclinado, provocando las estaciones y la irregularidad en la medición de las horas. Y para mayor complicación, dicho eje también está sometido a una variación según el ciclo de oblicuidad de una duración de 21000 años (P.Rocher, 2014, p.2). Es por ello por lo que hemos incluido en la tabla de arriba no solo la variación entre duración de las estaciones, si no la diferencia desde la implantación del calendario gregoriano (1583) hasta el año el año 2999. Es por ello que simplificar la aplicación práctica de la medición temporal se ha elaborado la denominada “ecuación del tiempo”, la cual es una media entre el tiempo solar aparente, su posición y ángulo respecto al Duración de las estaciones En 1583 En 2999 Variación de la duración Invierno 89 días 03h 56m 55,91s. 88 días 17h 49m 20,92s. –10h 7m 34,99s Primavera 93 días 01h 25m 34,18s. 91 días 23h 26m 24,64s. –1 días 1h 59m 9,54s Verano 93 días 11h 07m 53,57s. 93 días 22h 03m 58,50s. 10h 56m 4,93s Otoño 89 días 13h 18m 10,06s. 90 días 14h 35m 41,72s. 1 días 1h 17m 31,66s Fig. 1 Ilustración de la 2ª Ley de Kepler La Tierra tarda lo mismo en recorrer AB que CD Fig. 2 Variación de la duración de las estaciones entre 1538 y 2999 (P.Rocher, 2014) 6 horizonte, medidos por reloj solares, y el tiempo solar medio, concebido como el movimiento que haría el Sol dentro de unas condiciones orbitales ideales y que es medido por relojes mecánicos. (Meeus, 1997, p. 337- 338) Para poder alcanzar todos estos conocimientos, que poco a poco intentan acercarnos a una temporalidad más fiel a la materia y energías que las causan, tenemos que entender que son el resultado de la acumulación, descarte y combinación de los estudios solares desde las primeras civilizaciones, basadas en la observación y la experiencia y el paulatino desarrollo de la tecnología, hasta el estudio con maquinaria de precisión capaz de estudiar los fenómenos celestes desde el espacio exterior. El estudio del tiempo a través de los ciclos diurnos, mediante proyecciones de luz y sombra sobre una superficie se denomina “gnomónica”. Ésta fue la primera manera de medir el tiempo y entender los movimientos planetarios y, aunque ahora se encuentra obsoleta, debido al uso generalizado de los relojes mecánicos, es la disciplina que conserva el estudio y desarrollo de los relojes solares. Fueron los babilónicos los primeros en desarrollar un calendario que estructura su vida en sociedad, así como su producción agrícola, propiciando su desarrollo económico y social gracias a la planificación que la medida de los ciclos temporales les permitía. A partir de entonces, tanto simultáneamente como en civilizaciones y épocas anteriores, se llegarían a contar hasta 12 maneras diferentes de medir el tiempo, con la “hora” como unidad de medida. “Las horas “babilónicas” resultan de dividir el día natural en veinticuatro partes iguales, empezándose a contar en la salida del Sol; las horas “itálicas” son similares a las babilónicas, con la variante de que el día empieza a contarse a partir de la puesta del Sol; las “temporarias” dividen, asimismo, el día natural en veinticuatro partes, doce correspondientes a la noche y otras doce correspondientes al día; también se llaman a estas horas “desiguales” o “artificiales” […] o “planetarias”, nombre […] procedente de entender […] que cada una de ellas estaba afectada por un planeta en consideraciones de tipo astrológico. […]” (Soler Gaya, 1989, p.101-108) Dentro del conjunto de los diferentes sistemas temporales, tenemos que distinguir dos grupos: las que dividían en horas iguales y las que las horas eran variables. Las primeras respondían a instrumentos de medida mecánicos, como las clepsidras (relojes de agua) o los relojes tal y como los conocemos hoy en día, siguiendo el sistema cronométrico y las “horas civiles”. Los sistemas variables de medición son los que corresponden a la gnomónica, y sus herramientas de medición son las que hemos ido descubriendo a lo largo de la experimentación del proyecto. Estas son las cartas solares, la elevación del sol, la analema, el acimut, etc. Toda esta introducción teórica se respalda en el carácter experimental del trabajo. A medida que se observan los fenómenos de nuestro estudio se plantean dudas y más dudas de porque tomaban las formas que tomaban. Cómo algo tan sencillo en apariencia era capaz de contener tanta irregularidad. Hemos ido recolectando las respuestas, respaldándonos en el acceso al conocimiento tan amplio que tenemos ahora, y recogiendo aquellos conceptos que resolvieran las danzas solares, respondiendo todas las variables en su fundamento empírico. Fig. 3 Ejemplo carta solar 7 3.2. ESTADO DE LA CUESTIÓN Dentro del panorama actual del arte contemporáneo nos encontramos con un tipo de artista interesado en la luz y el color, que entienden el arte como una colaboración de disciplinas y se valen de grandes espacios intervenidos, ya sean inmensos “white cubes” o espacios naturales. Entre ellos nuestro mayor exponente es el artista Olafur Eliasson, quien lleva desde los 90 trabajando como funciona la luz, su dispersión, los espectros de color y su percepción, a la vez que una conciencia ecológica cada vez más acentuada dado el panorama actúa. En la instalación site-specific The sun machine (1997) el artista abrió el techo de la galería para dejar entrar la luz del sol, invitando al espectador a observar el movimiento terrestre en torno al Sol. En 2005 realizó The light setup, otra instalación site-specific en la que intervino el espacio Malmö Konsthall en Suecia con una serie de pantallas, algunas que recogían la luz del sol, otras que proyectaban luz artificial a través de fluorescentes, otras que se superponían. Se invitaba al espectador a distinguir de dónde procedía cada una. “Desafortunadamente, incluso la producción de iluminación pública, a pesar de su práctica y necesaria, simultáneamente embota nuestra sensibilidad. La sensación de la luz, de su naturaleza polifónica, nos entumece.” (Eliasson, 2012) Fig. 4 Olafur Eliasson Your sun machine Instalación site-specific Marc Foxx Gallery, Los Angeles, 1997 8 Otro de los grandes artistas centrados en la luz como materia compositora de sus obras de arte es James Turrell. Desde la mitad de los años 60 ha ido explorando nuestras dinámicas del tiempo y la percepción del espacio, intentando romper con el conocimiento concebido alejado de la realidad experimental subjetiva. Destacamos el conjunto de sus famosas obras Skyspaces, aberturas en espacios de diferentes formas, al igual que las salas en las que se encuentran, que interactúan con la entrada de luz natural o luz artificial de diferentes colores Pero no podemos pasar por alto la gran culminación de su obra, una inmensa instalación empezada en 1977 en el cráter de un antiguo volcán. Roden Crater se constituye de múltiples salas construidas en torno a los ciclos solares y lunares, los equinoccios y solsticios. Aún se encuentra en construcción. “My work has no object, no image and no focus. With no object, no image and no focus, what are you looking at? You are looking at you looking. What is important to me is to create an experience of wordless thought.” (Turrell, 2022) Otro de los artistas a los que recurrimos es František Kupka, artística checo pionero en la pintura abstracta. Definido a su vez en la vanguardia del Orfismo. Como la relación entre la música y la pintura, destacó por si gran interés en el color, llegando a hacer sus propias interpretaciones de los discos de Newton. La manera de representar las verticales que varían entre mismas gamas de color, como planos vibrantes que conforman un movimiento son un admirado referente para la representación que se ha trabajado en las obras finales del proyecto. Fig. 6 František Kupka Ordonnance sur verticales en jaune Óleo sobre lienzo (70x70 cm) Centre Pompidou, París 1913 Fig. 5 František Kupka Estudio para el lenguaje de las verticales Óleo sobre lienzo (78x63 cm) Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid 1911 9 Tenemos que retroceder a principios de siglo pasado para hablar sobre Vilhelm Hammershøi, artista danés que guarda una fuerte relación con el proceso de este proyecto. La mitad de su producción artística representa el salón de su casa en Dinamarca, bajo diferentes momentos del día y puntos de vista. Sin necesidad de apoyarnos en textos, podemos asegurar que la experiencia estética vivida desde la contemplación del mismo fenómeno habría dado respuestas muy similares a las que planteamos aquí. Fig. 8 Vilhelm Hammershøi Interior in Strandgade, Sunlight on the Floor Óleo sobre lienzo (46.5 x 52 cm) Statens Museum for Kunst, Copenhagen 1901 Fig. 9 Vilhelm Hammershøi Interior, Sunlight on the Floor Óleo sobre lienzo (51.5 x 44 cm) Tate, London 1906 Fig. 7 Vilhelm Hammershøi Sunbeams or Sunlight. “Dust Motes Dancing in the Sunbeams” Óleo sobre lienzo (70 x 59 cm) Ordrupgaard, Denmark 1900 10 3.3. ANTECEDENTES 3.3.1. INFRALEVE. H16:52, ESTRATEGIAS DE PINTURA Este proyecto fue desarrollado durante la asignatura de Estrategias de pintura, cursada en el primer trimestre del tercer año del grado, entre los últimos meses de 2019 y enero de 2020. El trabajo consta de tres piezas, realizadas a óleo sobre soporte de madera, expuestas como tríptico. Aunque el periodo de trabajo fue muy escaso, y se podrían considerar más bien futuros proyectos que obras finales, son el primer acercamiento a la línea de investigación de estos últimos años, en tanto al interés por la luz y el color y su representación a través de la técnica pictórica de las veladuras. El motivo es el reflejo de la luz sobre los azulejos de la cocina, que se colaban por el resquicio de una alacena y provenían de los últimos rayos del sol estival del 9 de diciembre de 2018, sobre las 16:52. Las tres imágenes se separan apenas unos segundos, pero recogen diferentes colores en función de los ajustes de la cámara del móvil, en un intento de captar los tonos más parecidos a nuestra percepción y que el smartphone no conseguía recoger. Debido al poco tiempo para trabajar este proyecto (ya que formaba parte de una serie de trabajos a presentar en el espacio de tres meses de curso), el resultado alcanzado no consiguió reflejar las sensaciones lumínicas que querían resaltarse. Pero si destacó la necesidad de investigación en tanto a las posibilidades y los límites de los sistemas de representación modernos como cámaras o sistemas de impresión. Sobre las posibilidades de los colores alcanzados con el RGB, el CMYK o la paleta de la pintora. Fig. 10 Mercedes Dubié Simionato Tríptico H16:52 Óleo sobre tabla (25 x 31 cm) 2020 11 3.3.2. RELOJ DEL PASTOR El reloj del pastor es un reloj de sol de pequeñas dimensione cuya característica más destacable es que puede ser transportado sin perder sus cualidades de reloj de sol, cosa que no pasa con otros de su misma especie, por tener que estar orientados cardinalmente. Reciben su nombre de los pastores, quienes usaban este tipo de marcas en sus bastones para orientarse temporalmente allá donde fueran (Felipe, s.f.) Desarrollado como uno de los proyectos para la asignatura optativa de Creación y Materiales, cursada de septiembre de 2021 a enero de 2022, presentamos una adaptación de reloj del pastor, realizada a partir de unas viejas maderas. El reloj-escultura consta de 4 piezas, cada una compuesta de tres lamas pegadas, representando uno de los meses del año. Es por eso que cada una de las piezas hace referencia a las diferentes estaciones. En ellas se recoge de manera visual la diferencia de las sombras que nos aportará cada momento del año, y la gran diferencia que encontramos de equinoccios a solsticios. Para su fabricación partí de la explicación que Astroava, la Asociación Valenciana de Astronomía, ofrecía en una entrada de su página web, aportando las ecuaciones necesarias para ser aplicadas a unas plantillas para la construcción de un reloj del pastor. Como componente creativo de interés para la asignatura, adapté el reloj a las maderas encontradas. Las piezas de 40 centímetros de largo tenían una forma irregular, curvadas y que se ensanchaban en unos de sus lados. Esto supuso una complicación a la hora de adaptarlo a la forma base rectangular que proponían las plantillas. Los datos correspondientes a la altitud del sol, amaneceres y atardeceres fueron recogidos de la página SunEarthTools.com, la cual genera datos concretos según la geolocalización que el usuario necesite, permitiendo además la descarga de tablas, gráficos y cartas solares específicas. Aunque los elementos que componen el reloj son sencillos (las maderas anotadas y el gnomon, horizontal que parte del soporte cuya sombra marcará las horas), mencionaré brevemente el proceso necesario para obtención de datos y resultados experimentales. Una vez obtenidos los datos referentes a la latitud (L=40° 26' 23.794", Facultad de Bellas Artes, UCM), y la altura de nuestro soporte (H), despejaremos la medida del gnomon (G de la siguiente ecuación: H= G tan (113.44 - L) Fig. 11 Mercedes Dubié Simionato Reloj del pastor Escultura madera tallada (40 cm x 13 cm x 4 piezas) 2022 12 Una vez construido el reloj, necesitamos marcarlo con las curvas y las fechas que permitirán leer las horas. Para ello se necesita la altura del sol para cada hora* del día (a), que resuelta en la ecuación siguiente nos dará la distancia a la que deberemos ir dibujando nuestras marcas: D=G tan(a) Para esto ha sido necesario obtener los datos de la altura del sol para los 12 meses del año 2022, en ciclos de 10 días (que es como hemos dividido nuestro reloj, día 1, día 10 y día 20 del mes), a cada hora, desde que amanece hasta que atardece. Mediante diversas tablas de Excel, generé un conjunto de datos para pasarlos a las maderas mediante un pirograbador, trazando poco a poco el dibujo final. Puesto que es un reloj solar, las horas que obtendremos serán horas temporarias. Para leerlas el gnomon tendrá que estar situado en la cruceta superior, donde interseca la línea horizontal que representa la fecha del mes con la línea vertical más alargada. Finalmente, habremos obtenido un reloj solar funcional que más tarde será utilizado para la investigación del proyecto final de grado. Fig. 12 Mercedes Dubié Simionato Reloj del pastor Escultura madera tallada (40 cm x 13 cm x 4 piezas) 2022 13 3.4. ESTUDIO Y TOMA DE DATOS Si hay una característica que defina la evolución de este proyecto, sería sin duda el desconcierto y la fascinación. Desde el comienzo de este camino me he ido tropezando con cada fenómeno que aquí podido recoger de manera lógica y ordenada. He ido acercándome al lenguaje de la astronomía, la complejidad de los movimientos celestes y la paciencia entre capas y capas de óleo diluido. Cuando nos encontramos ante un fenómeno inesperado, surge cierta necesidad de resolverlo. Bien para convertirlo en nuestra herramienta o, simplemente, situarnos “por encima” de él, con el afán de controlar, aunque sea una pequeña parte de todo el conjunto de cosas que nos rodean y confeccionan y que tan poco comprendemos. “Azimut” comenzó de esta manera, con un recuerdo diluido en el sueño de la noche. La luz de la luna despertándonos al posarse en una cabeza ahora pensante. El recuerdo de esa misma luna, quien sabe cuánto tiempo después, iluminando otra cabeza dormida. “Azimut” comenzó con el deseo de determinar la hora sin reloj alguno. Con el deseo de conocer lo suficientemente bien el espacio de una habitación para tener la independencia de contacto exterior, la seguridad de un tiempo íntimo. El primer intento consistió en marcar durante los días consecutivos la hora concreta en la pared, allí donde empezaba la sombra que provocaba la luz entrando por la ventana. Tras varios días de pegar cintas por las superficies, la posibilidad de comprobar las horas escritas con las que marcaban el reloj hizo posible, para descubrir que no coincidían. Seremos sinceros, ya que después de tal decepción abandoné el proyecto por un tiempo. Fue, irónicamente, a través de un manual de horticultura, dónde se explicaba el azimut, dónde encontré las primeras herramientas para entender el fallo de nuestras mediciones, y la posibilidad de retomarlas. Y es que, según las estaciones que se suceden unas a otras de manera gradual, el Sol amanecerá y atardecerá en un punto del horizonte diferente. Esto causaba que la misma hora de un día, como pueden ser las 12:00, cambiaran de posición unos milímetros al medirlo en días distintos. Fig. 13 Mercedes Dubié Simionato Cuaderno de campo 2020 14 La metodología utilizada entonces consistió en la recolección de esas anotaciones a lo largo de toda habitación, marcando hora y fecha. Se tomaron datos de los grados a los que se desplazaba la luz (misma hora, diferencia de 6 días, -44º). También quedo referenciado la distancia de degradación lumínica desde el marco de luz puro hasta que alcanzaba la sombra. O se especuló sobre las variables formas que tomaba la luz en la última hora de luz, mediante hipótesis sobre la refracción de la luz a través del cristal. Como se deduce del método tan específico que se estaba llevando a cabo, quedaban muchos momentos del día que eran imposibles de recoger, ya que ello hubiera implicado estar constantemente entre las mismas cuatro paredes, día tras día, dejando cualquier tipo de obligación que cualquier persona pueda tener. Es por ello por lo que intenté deducir a través de ecuaciones lineales aquellas horas que no estamos presentes. Estipulé en el cuaderno algunos datos como que la luz se mueve 21 mm cada 120 segundos. La paciencia y la espera se convirtieron en la actitud primordial que permitiría el desarrollo del estudio, y tuve que recurrir a ellas cuando el fenómeno estudiado dejó de producirse. El recorrido que realizaba el Sol se había ido acercando cada vez más al punto más álgido de la esfera celeste, al solsticio de verano, y situándose por encima de la vertical del plano de la ventana, dejaría en sombra la estancia durante casi dos estaciones. Es momento para destacar la importancia de la localización en las investigaciones gnomónicas. Dentro de un espacio geográfico como puede ser Madrid, lugar dónde he desarrollado este proyecto, el cambio será mínimo entre los datos a atender. Sin embargo, cuánto más nos alejemos de la latitud original, más cambiarán estas características. Obviamente, el estudio que estaba llevando a cabo perdía todo su sentido si aspirábamos a aplicarlo a la zona ártica, dónde durante estaciones enteras no llega a anochecer. Esto también fue un problema con el que se encontraron los antiguos, quienes se dieron cuenta que no podían cambiar de latitud los relojes solares, si no estaban concebidos específicamente para ello. Otra cosa que también he de mencionar es la necesidad de que el edificio este correctamente direccionado, sobre todo en tanto a la ventana que permita pasar la luz al interior. Así como una abertura situada hacia el este sólo podrá captar el amanecer, una que se enfrente al oeste recogerá el sol de poniente. Es la pared dirigida al sur la que mejor recogerá todo el ciclo diurno. Eso sí, siempre atendiendo a las estaciones. Durante el invierno, cuando el Sol se encuentra más cerca del horizonte durante todo su recorrido, podremos contemplar el movimiento estelar invertido en nuestra estancia. A partir de los meses de febrero- marzo y hasta septiembre-octubre, el sol se encontrará demasiado alto como para que entre por una abertura abierta sobre un plano perpendicular al plano del suelo. Durante los siguientes meses, debido a la situación familiar, no fue posible seguir viviendo en el mismo domicilio. Parte de las anotaciones los preservé al traspasar los trozos de cinta sobre los que se escribía a un papel continuo. Sin embargo, tuve que dar por terminado el estudio principal de nuestro proyecto tal y como se concibió en origen para dar lugar a otros métodos de investigación. 15 3.4.1. ESTUDIO IN-SITU FACULTAD BBAA Durante la primera etapa del trabajo, la imposibilidad de convivir constantemente en la misma habitación necesitó de otros métodos de estudio para asegurar su desarrollo. El primero de los estudios en otros espacios fue en la Facultad de Bellas Artes. A continuación, explicaré como se realizó. Durante el 21 de febrero de 2020 llevé a cabo tomas de luz de manera manual, a través del dibujo sobre papeles vegetales. Sobre el dibujo en perspectiva del pasillo de la 4ª planta del Edificio Principal del Facultad situé varios papeles vegetales. En ellos se iba superponiendo diferentes horas, que recogían el alargado haz de luz de la primera hora y el abanico que iba creando a medida que pasaba el día. Los marcos de luz están hechos con lápiz de pastel blanco, intentando que representarán la luminosidad. A través de esa superposición de horas iré recogiendo la tesis de nuestro trabajo. 3.4.2. RESOLVER EL PROBLEMA DE LA LOCALIZACIÓN Durante el siguiente año resultó imposible establecer un lugar para el estudio. Primero, porque difícilmente se reunían en ninguno de las habitaciones accesibles las condiciones en las que debía estar orientado. Segundo y principal, porque nunca se permanecía lo suficiente en un mismo lugar a lo largo del día. Si bien no compete al estudio que estamos realizando, queda como testigo de un momento personal ligado al contexto social y a una situación familiar difícil de compaginar con las exigencias de la carrera, por una parte, y con el estado de contemplación necesario para comprender los ciclos solares. Para poder seguir trabajando en el proyecto recurrí a la reconstrucción de aquellos espacios a los que apenas tenía acceso a través de representaciones 3D. Con la ayuda de los planos de la casa familiar construí la habitación del salón, dónde van a estar ambientadas varias de las obras finales. Las primeras pruebas las realicé con el programa VELUX, simulador de luz solar para proyectos de arquitectura. No resultó ser un software muy desarrollado, o al menos compatible con el procesador del ordenador. Las pruebas definitivas se realizaron en SketchUp2020. Fig. 14-15 Mercedes Dubié Simionato Estudio facultad BBAA Grafito y pastel sobre papel vegetal (21 x 14.8 cm) 2020 16 Ambos programas ofrecen la posibilidad de aplicarle al espacio de trabajo las condiciones lumínicas naturales, permitiéndonos ajustar el día concreto y la hora. De esta manera podíamos reconstruir escenas según fueron tomadas las pruebas o hasta simular todo el ciclo solar anual, yendo más allá de lo que nuestro propio tiempo nos permitía estudiar. El programa SketchUp, que más hemos utilizado, cuenta además con la herramienta de crear animaciones a modo de time-lapse, ya sea del paso de unos minutos hasta el de una estación a otra. Otra aplicación que tenemos que destacar es el software 3D Sun Path y el 2D Sun Path creado por Andrew March. Cuenta con varias herramientas para estudiar, según localización, cartas solares tanto en dos como en tres dimensiones. Además, permite importar proyectos como los trabajos en SketchUp. Resulta muy útil la característica de que, al cambiar los comandos, la transición es animada, además de tener muchísima libertad para movernos en el mismo mapa terráqueo. Ayuda enormemente a comprender los diferentes movimientos solares según el momento del año o el lugar en el que estemos. Fig. 17 Mercedes Dubié Simionato Robledo I (2022) Modelos 3D en VELUX Fig.18 Mercedes Dubié Simionato Robledo II – SunPath3D Modelos 3D en 3DSunPath Fig.16 Mercedes Dubié Simionato Robledo II – Interior Modelos 3D en SketchUp 17 3.5. INVESTIGACIÓN PITCÓRICA Durante todo el recorrido que llevamos se han utilizado diferentes métodos para recaudar datos: cuadernos de campo, registros fotográficos (tanto digitales como analógicos) y de vídeo, cartas solares, simulaciones animadas mediante software, etc. Sin embargo, una parte muy importante de esos datos se han recogido a través de bocetos in-situ o a partir de fotografías, pero siempre mediante el método pictórico. Ante la falta de precisión de los instrumentos a nuestro alcance, principalmente la cámara del móvil, vi necesario conservar de alguna manera aquellos colores que vivían en la sombra. Esta manera de recolectar la información me permitía trabajar desde diferentes sitios a la vez, ya que los cuatro lugares de estudio de estos últimos años no se encuentran más allá del rango de 60 km a la redonda, haciendo apenas perceptible las diferencias que pudiera haber. El ambiente que se despliega en el amanecer o la pérdida paulatina de luz ante la entrada de la noche se comparte en todos estos sitios. Fig.19 Mercedes Dubié Simionato Boceto - 2 8 2 9 4 Óleo sobre papel (21.5x22 cm) Figu.20 Mercedes Dubié Simionato Crepúsculo - 1 6 .1 0 .2 0 2 1 - 2 8 0 0 5 Óleo sobre papel (21.5x22 cm) 18 A parte del conjunto de bocetos, la mayoría recogidos en el cuaderno de campo, contamos con otra serie, esta vez de estudios, que se diferencian por tener un acabado más definitivo. Esta parte del proyecto ha sido esencial, ya que, al estar hablando de un proyecto cuyo objetivo era desembocar en obra pictórica, se exigía totalmente que aquello que presentáramos concordase con el fenómeno central de nuestro estudio: la luz. No querría iniciar un recorrido por el inmenso interés y desarrollo de estes tema a lo largo de la historia de la pintura. Simplemente, permitámonos a todos recordar el aspecto tan central que se le ha dado siempre, transmitido también en esta misma academia. La metodología utilizada en este aspecto es la experimentación con diferentes tipos de materiales, soportes e imprimaciones. Las primeras pruebas que llevé a cabo fueron en el mismo cuaderno de campo, en las que aplicaba óleo mediante veladuras de liquin y médium sobre el mismo papel sin preparación. (Figura 21). La sensación que ofrecía resultó ser de la más satisfactorias, ya que parecía que el papel absorbía en parte el color, pero conservando la independencia de la translucidez blanca del papel. Es por ello que experimenté con estudios en los que se pegó mediante PVA el papel al soporte de madera y después se pintaba sobre él (Figura 24) y estudios en los que se pegaban al soporte una vez ya pintados. (Figuras 22 y 23) Fig.21 Mercedes Dubié Simionato 2 3 .0 2 .2 0 2 1 - 2 8 0 0 8 Óleo sobre papel (58.5x20.5) cm 19 Fig.22 Mercedes Dubié Simionato 2 5 .0 2 .2 0 1 9 - 2 8 2 6 0 Óleo sobre papel y tabla (58.5x20.5 cm) Fig.23 Mercedes Dubié Simionato Ú l t i m a l u z - 0 2 2 0 2 0 - 2 8 2 6 0 Óleo sobre papel y tabla (30x9.8 cm) 20 Fig.24 Mercedes Dubié Simionato 3 0 .1 1 .2 0 2 0 - 2 8 2 9 4 Óleo sobre papel y tabla (58.5x20.5 cm) Fig.25 Mercedes Dubié Simionato 1 0 .0 2 .2 0 2 0 - 2 8 2 6 0 Óleo sobre papel y tabla (34.5x20.5 cm) 21 El siguiente estudio (Figura 25) está realizado sobre papel, pegado a un soporte de cartón y preparado con imprimación sintética a base de PVA y sulfato cálcico. Lleva además una capa previa a la pintura de Heavy Gel Medium de Amsterdam, para aportar homogeneidad a la base. Una de las cuestiones a resolver era como representar las sombras. Es cierto que esta última y la luz, los dos grandes rasgos de nuestro estudio, no se construyen en ningún momento a través de la materia, más que cuando las ondas lumínicas interactúan con objetos pigmentados que se encuentran en su recorrido. ¿Cómo entendíamos entonces estos fenómenos? ¿es la sombra el contrario de la percepción de los colores de la luz? ¿la ausencia de ellos? ¿y cómo podíamos pintar los cambios de valor? Fig. 26 Mercedes Dubié Simionato 1 3 .1 1 .2 0 1 8 - 2 8 2 6 0 Técnica mixta sobre cartón (38 x 16.5 cm) 22 Fig.27 Mercedes Dubié Simionato Díptico 0 2 .2 0 2 0 - 2 8 2 6 0 Óleo sobre tela (69x20 cm) 23 La Figura 27 hace referencia a un díptico que representa el mismo motivo mediante diferentes técnicas. En el de la izquierda la sombra se ha conseguido mediante superposición de veladuras de diferentes tonos (azul, carmín, el mismo amarillo cadmio utilizado para la zona de luz). En el de la derecha la parte sombría parte de una primera capa de óleo, ligeramente translucida, pero con mucho más cuerpo de lo que la veladura posee. Las fui ajustando con algunas veladuras encima de la capa ya seca. En ambos casos he utilizado el recurso de sellar las marcas a lápiz mediante un fijador compuesto por alcohol y goma laca rubia. Las anotaciones dibujadas como trozos de cinta de pintor están copiadas a tamaño real de aquella que estuvieron dispuestas en la primera de las estancias. En ellas se recogen fechas, horarios y apuntes sobre la calidad de la luz y el momento que acontecía, el atardecer. Aunque el objetivo era que quedarán dos estudios prácticamente iguales, el de la derecha demostró no ser capaz de adquirir el cuerpo que posee la sombra, si no se consigue mediante más materia en las veladuras. El de la izquierda sobrepaso algo más de lo necesario ese límite, pero evidenció la necesidad de aplicar diferentes proporciones a la sombra y a la luz. Experimenté también a pintar con acrílicos en vez de con óleos, o juntarlos en un mismo soporte, aplicando el acrílico primero y después el óleo, mediante veladuras o capas más espesas, en tanto nos permitía la base y el liquin utilizado como médium. (Figura 26) Todos estos estudios reciben el nombre en función del día que se representa, junto al código postal de alguno de los lugares de estudio. De ser presentados, se agruparían por horas temporarias. Una vez nos hemos acercado a las luces y a sus sombras de manera técnica y tras haber reunido la suficiente cantidad de datos, pasamos a presentar las obras finales. 24 3.6. AZIMUT La propuesta del proyecto “Azimuth” se reúne en un conjunto de obras pictóricas que plantean diferentes momentos temporales recogidos en una misma escena, acercándonos al tiempo como unidad, como totalidad, en la que es imposible determinar “cuándo” nos encontramos. Y es que, quién puede decir con seguridad cuánto dura un minuto. ¿Podríamos comparar la misma hora que estamos viviendo con la que la precedió? Instantes que recogen una vida, contemplaciones que recogen el eterno y una inmensidad de segundos abandonados, inscritos en nuestras células en descomposición. ¿Qué reflejan estos números nombrados una y otra vez? Los problemas de cálculo del colegio, el precio de las etiquetas, nuestra identidad, el código binario, el día en que nacimos y el día en que moriremos. Partiendo del concepto de tiempo lineal, pasado, presente y futuro, el día tiene su comienzo y su fin. Las luces del amanecer marcan el inicio, y mientras que el Sol realiza silenciosamente su recorrido por la cúpula del cielo, hacia las últimas horas, cuando se pone en el oeste, nosotros, como humanos, desarrollamos y estructuramos nuestras vidas. Mucho más marcado queda este hecho con la presencia de los relojes, los números como testigos de lo pasado y lo presente, conservadores del futuro. Sin embargo, a medida que amanece y atardece, y vuelve a amanecer y, en consecuencia, vuelve a caer el sol, empieza a formarse un ritmo. Día tras día, la naturaleza se desarrolla, y a aquello que nosotros llamamos el paso del tiempo, otros lo llaman crecimiento o descomposición. De esta manera, si consiguiéramos enfrentar los primeros y los últimos rayos solares o lunares, romperíamos esa linealidad temporal. ¿Conseguiríamos entonces un eterno? “There is a significant hush, moments of rest in the music of the silence, that mark the end of a movement, and the silence of al audience attending upon great beginnings.” (Peattie, 1937) Así pues, si nos desprendemos de la visión única, concreta del momento-específico, si nos desprendemos del sujeto, el mismo tiempo se convertiría en el paisaje en el que nosotros, los humanos, nos desarrollamos. Nacer, vivir y morir en una luz que permanece inalterable, pequeños cambios que se inscriben en ese horizonte, sin apenas llegar a cambiarlo. El filósofo Henri Bergson defiende la diferenciación del tiempo según su cantidad o su cualidad. Hace hincapié en ésta última, la cual sitúa en el centro de la definición temporal. Critica la fragmentación del movimiento (entendido como suceso temporal) cuando este se encuentra dentro de una trayectoria. No tiene sentido marcar un punto C del recorrido de una la flecha que se mueve desde A hasta B, puesto que de ser así estaríamos dividiendo en dos este movimiento, y no hay nada en C, que podemos marcarlo en cualquier punto, que le dé la suficiente autoridad para ello, salvo si estuviera inmóvil (por lo que la trayectoria sería entonces A- C). (Bergson, 1917/2004, p. 30-33) De esta manera nos explica la separación terminante del tiempo entre pasado, presente y futuro, defendiendo que no debemos considerarlas independientes unas de otras. Su trabajo se caracteriza por la influencia de la memoria y la percepción, actuando constantemente una sobre otra en nuestra conciencia, uniéndose en ella los tres estados del tiempo. 25 Fig.28 Mercedes Dubié Simionato Ciclo diurno - 2 8 0 0 5 Óleo sobre lienzo (80 x 40 cm) 26 “Ante el espectáculo de esta movilidad universal, algunos de nosotros se sentirán presas del vértigo. […] Necesitan puntos “fijos” a los que amarrar el pensamiento y la existencia. Creen que si todo pasa nada existe; y que, si la realidad es movilidad, no existe en el momento en el que se la piensa, que escapa al pensamiento. Según dicen, el mundo material va a disolverse y el mundo va a ahogarse en el flujo torrencial de las cosas. ¡Que se tranquilicen! Si consienten en mirarlo directamente, sin velos interpuestos, el cambio les parecerá muy pronto como lo más sustancial y duradero que le mundo puede tener. Su solidez es infinitamente superior a la de una fijeza que no es más que un acuerdo efímero entre movilidades.” (Bergson, 1917/2004, p. 33) De igual manera que usamos el lenguaje para comunicarnos, las artes plásticas son el medio que nos resulta más afín para reflejar la experiencia personal del tiempo. Queremos trascender la palabra para suplirla con la pintura, allá donde la comunicación lingüística no alcanza. Queremos expresar lo que los números no representan. A través de la riqueza cromática que se alcanza con la técnica del óleo, queda dibujado la estancia dónde ha acontecido todo. No importa este espacio concreto, no importa “aquello que la luz baña”, si no la unidad temporal que alcanza todos los espacios. ¿Cómo entendemos entonces la luz? “Pero la luz es algo más que la causa material de lo que vemos. Incluso desde el punto de vista psicológico sigue siendo una de las experiencias humanas más fundamentales y poderosas, una aparición que ha sido adorada, celebrada e importunada en ceremonias religiosas. Para el hombre como para todos los animales divinos, es requisito previo de casi toda actividad. Es el equivalente visual de esa otra potencia animadora que es el calor. Es ella la que interpreta para la vista el ciclo vital de las horas y las estaciones.” (Arnheim, 1993) El estudio astronómico no solo responde a que hay fuera de la esfera terrestre, si no como funciona ésta misma esfera, y como actúan el resto de las esferas y cuerpos de ese “exterior” sobre nosotros. El sol es la fuente de luz. A lo largo de la historia éste ha adquirido diferentes interpretaciones, y una gran relación con lo divino, lo místico, lo sagrado. Al fin y al cabo, sin esta luz no podríamos ver. Sin ella no podríamos vivir, ni nosotros, ni el resto de los seres que pueblan la tierra. Pueden parecer obvias estas afirmaciones, como puede parecer obvio que el sol se mueve, que el tiempo pasa. Pero si resulta tan reconocido que no es necesario ser mencionado, comprendemos entonces, al mirarlo fijamente, que en ello se ocultan tantas cosas que “no son” el Sol, tantas cosas que susurran desde lejos y desde dentro. Sin embargo, la luz artificial cada vez está más al alance nuestro. Incluso hoy, más presente que la luz natural. “Desafortunadamente, incluso la producción de iluminación pública, a pesar de su práctica y necesaria, simultáneamente embota nuestra sensibilidad. La sensación de la luz, de su naturaleza polifónica, nos entumece.” (Eliasson, 2012). Las pantallas desprenden luz propia, y nuestras casas y bolsillos están llenos de ella. Según el estudio NAHPS (Klepeis et al., 2001) en pos de mejorar los interiores en los que habitamos, pasamos casi un 90% de nuestro tiempo dentro de nuestras casas, lugares de trabajo, estudio, vehículos, etc. ¿Y de que luz nos rodeamos, cuando llegamos a vivir en lugares en los que el sol es inaccesible? Cuándo el día y la noche ya no lo marcan los astros, si no las alarmas y horarios diseñados en pos de la productividad. Cuando en un mismo espacio, se trabaja por turnos de mañana, tarde y noche. Incluso las mismas empresas de iluminación eléctrica, o las encargadas del diseño de interiores han desarrollado toda una serie de respuestas para mejorar las condiciones lumínicas desfavorables, pero siempre a través de profundizar e invertir en más tecnología y más uso eneregético. Intento de imitar lo natural sin darle espacio a lo natural. Y es que tenemos que pararnos a pensar que significa que los supermercados ya abran en domingo. 27 Fig.29 Mercedes Dubié Simionato A d a n t i u m - 2 8 0 0 5 Óleo sobre tela (95x55 cm) 28 Es por eso que, cuando día tras días, año tras año, al mirar las mismas paredes, nos sorprende encontrarnos los dibujos impasibles y a la vez fugaces de la luz, puesto que ésta siempre nos golpea con más claridad que la sombra. Pero estos flujos lumínicos no son los únicos que nos abren la puerta a el espacio y el tiempo en nuestro entorno.Precisamente, hermana de la luz es la sombra. Una implica la otra, y por tanto, a través de una podemos conocerlas a las dos. “El francés abrió la puerta y entró en la primera pieza. Su sombra hizo lo mismo” (Dumas, 1844/1968) Las civilizaciones orientales han aprendido apreciar la presencia de la luz de forma diferente a como se ha entendido en Occidente: una luz indirecta, más sutil, más isninuada. Junichiro Tanizaki, en su libro “El Elogio de la sombra” recoge varios aspectos de la forma de vida japonesa: la estructura de los tejados de las casas, los cuales se extienden varios pasos más allá de las paredes exteriores, creando un ambiente más oscuro en el interior; o los lacados en la cerámica, vistos a la luz de una vela; o el espacio del toko no ma. Tanizaki nos define esto último como “ese hueco en nuestras salas de estar” que se decora simplemente con un cuadro o un adorno floral, y que está en armonía (toko-utsuri) con las paredes del toko no ma. “Cada vez que veo un toko no ma, esa obra maestra del refinamiento me maravilla comprobar hasta qué punto los japoneses han sabido dilucidar los misterios de la sombra y con cuánto ingenio han sabido utilizar los juegos de sombra y luz. Y todo esos sin buscar particularmente ningún efecto determinado. En una palabra, sin más medios que la simple madera y las paredes desnudas, se ha dispuesto un espacio ¿dónde los rayos luminosos que consiguen penetrar hasta allí engendran aquí y allá, recovecos mayormente oscuros. Sin embargo, al contemplar las tinieblas ocultas tras la viga superior, en torno a un jarrón de flores, bajo un anaquel, y aun sabiendo que son sombras insignificantes, experimentamos el sentimiento de que el aire en esos lugares encierra una espesura del silencio, que en esa oscuridad reina una serenidad eternamente inalterable. “ (Tanizaki,1994,p.47) Vemos gracias a este relato como ésta antigua civilización, debido ya sea a motivos prácticos como estéticos, han construido su forma de vida, y, por ende, su forma de apreciar la belleza en ella, basados en esa aparente falta de luz, al contrario de Occidente, quién llena sus iglesias y palacios de luminoisidad y grandes ventanales. Es por ello que, para personalidades formadas en una educación de este estilo, donde prima la luz sobre la sombra, apreciar estos aspectos requiere un camino más largo. No es que en Europa se haya construido sobre el blanco, ya que las casas sin ventanas o las capillas oscuras llenan épocas enteras, aunque podríamos pensar que es más bien por una cuestión de necesidad y adaptarse al medio y a los recursos. Tanizaki incluso explica que el motivo inicial de los aleros de los tejados japoneses tan amplios era ante la falta de un material resistente con el que construir las paredes exteriores y que soportasen los fuertes vientos y lluvias, comunes en aquellos territorios y climas. Sin embargo, Oriente ha hecho de ello una de las características de su cultura y ha compuesto sus leyes estéticas a partir de aspectos más cotidianos, debido también a una forma de pensamiento más contemplativa, de fuera a dentro, como demuestra el taoísmo. A través de la sombra llegamos de manera silenciosa, expectante y serena. Por medio de la luz podemos sentir como cobra significado ese movimiento. Podemos entender que la luz forma parte nuestra, que gracias a ella nuestra biología es posible, aunque apenas sobrevuele nuestra disposición ante las cosas, como el calor que pasa en forma de color y luz que buscamos en las tardes de invierno. 29 Fig.30 Mercedes Dubié Simionato Hora tercera frente a hora undécima - 2 8 2 9 4 Óleo sobre cartón (34.8x21.8 cm) 30 Nos encontramos delante del escenario. Todo lo que pasa a nuestro alrededor se transforma. Todo merece ser contemplado. Nuestra presencia se funde con la habitación y dejamos de estar presentes. Y entonces comienza. Una danza lenta, muy lenta, en la que infinitos colores se mezclan entre sí, silenciosamente. Si pestañeas una vez pareciese que nada a cambiado, pero cuando pestañeas la segunda, nada está en el exacto lugar en el que estaba antes. Surge una curiosidad casi infantil, la sorpresa, el afán por pillar a la luz moverse, un juego por ver ese milímetro iluminado volverse sombra. Y el color. Colores tan puros y brillantes que penetran nuestra retina e iluminan lo más profundo. Y son tan vibrantes que pareciese que cada día son nuevos, casi como verlos por primera vez. Y sin embargo es un movimiento tan lento, tan callado, pero tan efímero. Es casi como intentar entender la danza del fuego, intentar delinear el contorno de la llama. O como ese ingenuo intento de todo niño de sorprender al brote verde en su crecimiento, contemplar el nacimiento de una flor. “Así como todo ritmo es una estructura repetitiva, la representación es en sí misma el principio unificador de los seres que están condenados al tiempo. A medida que la vida transcurre un día tras otro, desarrolla una estructura, se vuelve ritmo. […] La estructura de su desarrollo y de su retorno a través del tiempo, que se convierte en nuestro propio retorno y en nuestro propio desarrollo.” (C. Sartwell. 2013) Todo esto sucede, empieza, acaba y es. Descrito de esta manera pareciese un fenómeno casi imposible, sobrenatural, algo que solo se puede ver una vez en la vida, y si tienes la suerte de. Pero sin embargo se repite tan solo en ciclos de doce fragmentos. Y lleva sucediendo así desde antes que el hombre hubiese pisado la faz de la Tierra. Como si el hombre hubiese hecho falta para ello. “Mientras que el hombre es una mota en el universo presente, las hojas- el helecho y las agujas de pino y la frondosa palma y la cinta del sargazo- perciben la luz de una forma esencial y constructiva. Las flores que miran mi ventana desde el jardín cerrado ciertamente no me ven, pero sus hojas ven la luz de un modo que mis ojos son incapaces de captar. La tornan, cuando se expande radiante en el espacio como una dispersión dorada, con una finalidad primordial. Afuera su energía estelar y con esa fuerza crece la vida de los elementos. Respiran en el polvo, y es un rosa. Se dice que esto se logra sin pasión y sin conciencia, mediante algo que carece de voluntad. Cierto, una planta no piensa, pero jamás brotará una flor del más profundo de los hombres. De la utilidad y la belleza de las flores no hay ni puede haber sombre de duda. Se trata de un concepto poco común sobre el que habría mucho que decir” (Peattie, 1991, p.4) Este naturalista americano escribió un libro llamado The book of hours, en el que describía cada hora del día y la noche según una reflexión en torno a los acontecimientos naturales e industriales de la época. Hemos preferido incluirlo aquí en vez de nombrarlo entre los referentes pictóricos, pero si duda, su trabajo es exactamente el tipo de obra al que aspiramos: una humilde relfexion desde las artes basada en el conocimiento profundo de la experiencia. Proponemos esta serie de obras que han itnentado mantenterse lo más fiel al movimiento del Sol en los espacios representados. Acompañado de cada uno le sigue una ficha de datos necesarios para comprender exactamente como se crea la sombra y la luz. El deseo es que estas representaciones funcionen a su manera como cartas solares. Ante y post meridiano (Figura 31) representa en el primer plano las medidas a escala 1:1, además de recrear la escena a través de software para mantenter la variación de luz no lineal, si no hiperbólica. Se espera seguir trabajando en esta línea. Irónicamente, ha sido nuestra posibilidad de permanecer en un hogar la que ha resutado efímera, en vez de la luz, quien ilumina todo espacio. 31 Fig.31 Merccedes Dubié Simionato Ante y post merdiano Óleo sobre tabla (157 x 111 cm) 32 Para terminar, querriamos terminar con un poema del autor T. S. Elliot. “[…] Only by the form, the pattern, Can words or music reach The stillness, as a chinese jar still Moves perpetually in its stillness. Not the stillness of the vilolin, while the note Lasts, Not that only, but the co-existence, Or say that the end and the beginning were always There Before the beginning and after the end. […] ” (Eliot, 1917/2006, p. 92-94) La idea del jarrón chino se presenta tentadora y casi resulta imposible no pensar en el toko no ma del que nos habla Tanizaki. El jarrón inmóvil, que se encuentra en constante movimiento para alcanzar la calma otra vez. ¿Cómo no pensar en la luz? ¿Cómo no pensar en la sombra? La cantidad de infinitas formas que alcanza a lo largo del día, la cantidad de colores. Nadie podría decir que el jarrón bañado por la luz de las doce del mediodía es la mismo que la de la luz de invierno de las seis y media de la tarde. Simplemente, nos basta con coger un pincel para desechar esta idea. El patrón se define como como variables constantes que acaban perdiéndose en un contexto mucho más amplio, e incluso desapareciendo dentro de su propio concepto individual. Esa luz que se repite fiel, y se repite hasta la saciedad, hasta la invisibilidad. Tanto la hemos visto que dejamos de percibirla. Y en su constante movimiento, alcanza es calma eterna, pues no existe el principio y no existe el fin. 33 4. CONCLUSIONES Quiero pensar el recorrido a lo largo del trabajo como una búsqueda inacabada. No traigo una serie de planteamientos cerrados y conclusiones definitivas, si no la invitación a que el observador o el oyente se relacionen con las preguntas que han motivado este trabajo. Es una invitación a poder colaborar con otros conocimientos a la vez que cuestionarlos desde otras disciplinas. Una vía que se ofrece para la unión de las ciencias y las artes respecto a la cuestión del tiempo, cualidad en la que estamos inscritos y por la que vivimos, y de la que nos podemos escondernos o dejar a disposición de otros. A través del tiempo podemos mirar hacia el exterior, intentar comprender los movimientos celestes y el recorrido del Universo, o podemos mirar hacia dentro, hacia la intimidad de una estancia, nuestra relación con ella. La posibilidad en potencia de que se pueda establecer esa clase de relación en cualquier estancia. Podemos cuestionarnos la temporalidad totalmente desde la subjetividad, desde la percepción., desde el recuerdo. O bien podemos recurrir al grado más alto de objetividad de nuestro momento, las ciencias exactas. O bien, indagar en el tiempo entendiendo como herramienta, como organizador social más o menos bajo nuestro control, como espacio que permite el desarrollo. Podemos volver al pasado, mirar al futuro, replantearnos la historia. Que sea testigo entonces este documento de esta invitación a conocer sin miedo, a dialogar y a construir. 34 4.1. LÍNEAS FUTURAS DE INVESTIGACIÓN Si bien este proyecto, al tratarse de un Trabajo de Fin de Grado, he tenido la oportunidad de tener más tiempo e independencia para su realización, las características del fenómeno central del trabajo nos llevan a plantear periodos de desarrollo de mínimo un año, momento en el que se verificará la objetividad y fidelidad de las representaciones realizadas durante ese tiempo. Añadiendo además todos los nuevos desafíos y preguntas que el estudio activo de la luz pueda aportar. A nivel pictórico, vemos la necesidad de ampliar el estudio del color, tanto teóricamente como en su representación y percepción. Además, es necesario seguir mejorando las diferentes técnicas como es la veladura, con la búsqueda de soportes aptos para su conservación en el tiempo. Por otro lado, se expresa el fuerte deseo de realizar esta investigación de la mano de otras disciplinas, como son la astronomía y la física, las matemáticas, la filosofía y la arquitectura (que ya hemos planteado en otras asignaturas). Desde el momento de concepción del proyecto, se entiende que el estudio del tiempo se recoge entre las preguntas incansables de la humanidad, y se necesita de todo avance y colaboración si queremos acercarnos a él. 35 5. GLOSARIO Altitud: es la distancia angular medida entre el horizonte (0º) y el cenit (90º) Afelio: mayor distancia entre la Tierra y el Sol dentro de la órbita elíptica, alrededor del 3 de julio. Analema: patrón en forma de ocho que resulta de medir la posición del sol todos los días de un año a la misma hora. Esto se debe a la órbita elíptica de la Tierra entorno al Sol y a la inclinación del eje terrestre, causando que la posición del sol sea ligeramente diferente de un día para otro, en un mismo momento del día. Azimut: es el rumbo de un cuerpo celeste medido sobre el horizonte, de norte a sur (según el hemisferio), medido en grados. Calendario: Sistema convencional de planificación y registro del tiempo adaptado a la duración de los periodos temporales relevantes para las actividades humanas y de duración superior a un día. (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial «Esteban Terradas», 2009) Crepúsculo astronómico: etapa más cercana al anochecer antes de amanecer o después de que atardezca. El sol se mide desde el horizonte entre los -12º y los -18º. Se pueden observar los cuerpos celestes. Crepúsculo civil: primeros momentos entre el atardecer y el anochecer, o el anochecer y el amanecer. El sol se mide desde el horizonte entre los 0º y los -6º. Continúa habiendo visibilidad Crepúsculo náutico: etapa intermedia entre el atardecer y el anochecer, o el anochecer y el amanecer. El sol se mide desde el horizonte entre los -6º y los -12º. Continúa habiendo visibilidad, pero las estrellas de navegación también son visibles. Elipse: Una elipse es un óvalo elongado simétrico, con dos focos localizados simétricamente hacia las orillas más "agudas"--un foco contiene al Sol, y el otro está vacío. Si acercamos los focos cada vez más, la elipse se parece cada vez más a un círculo, y cuando se traslapan, finalmente tenemos un círculo. Equinoccio: momento del año en el que las horas del día se igualan a las de la noche. Ocurren durante la primavera y el otoño, y marcan el inicio de dichas estaciones. Gnomónica: disciplina que se encarga del estudio del arco diurno y sus proyecciones sobre unas superficies, estudiando el movimiento del Sol. Los relojes solares son las herramientas propias de esta disciplina. Perihelio: menor distancia de la Tierra al Sol dentro de la órbita elíptica, alrededor del 4 de enero. Solsticio: momento del año en que las horas diurnas son más desiguales que las nocturnas. Durante el solsticio de verano, cuando el eje de inclinación de la Tierra está más cerca del Sol, la duración del día es la más larga de todo el año, y su noche la más corta, en el hemisferio norte. Durante el solsticio de invierno, es la noche la que ocupa la mayor parte del día natural, ya que el eje de inclinación esta lo más alejado dentro de la órbita terrestre en torno al Sol. 36 6. BIBLIOGRAFÍA Arnheim, R. (1993). Arte y percepcion visual - nueva edicion. Alianza. Bergson, H. (2004). Memoria Y vida: Textos escogidos por Gilles Deleuze. Alianza Editorial Sa. 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ANEXOS ANEXO 1 En el siguiente anexo de incluyen las didferentes cartas solares y estudio de datos utilizadas en las tres locaclizaciones en las que hemos realizado los estudios. En orden, Robledo de Chavela (28296). Galpagar (28005) y la Facultad de Bellas Artes (28040). Fig. 1A y 2A Cartas y datos solares. 28294 SunEarthTools.com 39 Fig.3A y 4A Cartas y datos solares. 28040 SunEarthTools.com Fig.5A y 6A Cartas y datos solares. 28005 SunEarthTools.com 40 Tablas Excel y gráficas que recogen los datos para realizar el Reloj del Pastor. Fig. 7A y 8A Gráficas y datos solares para reloj del pastor Excel 41 ANEXO 2 En este anexo se recogen parte de los datos tomados a nivel personal, tanto en el cuaderno de campo como los tomados en la facultad. Fig. 9A y 10A Anotaciones cuaderno de campo 2020 42 Fig. 11A Mercedes Dubié Simionato Anotaciones Facultad BBAA Grafito y pastel sobre papel vegetal (21 x 14.8 cm) Figura 12A Mercedes Dubié Simionato Anotaciones Facultad BBAA Fotografías digitales 2020 43 ANEXO 3 Se recogen aquí diferentes bocetos y estudios del cuaderno de trabajo. Figura 13A Mercedes Dubié Simionato Boceto- Aula 403 2022-28005 Óleo y liquin sobre papel (21,5x22 cm) Figura 14A Mercedes Dubié Simionato Adantium boceto-28005 Óleo sobre cartón (25x17.3 cm) 44 Fig.15A Mercedes Dubié Simionato 01 2022-28005 Óleo sobre papel (58.5x20.5 cm) Fig.16A Mercedes Dubié Simionato Crepúsculo civil-náutico-astronómico-01 2021-28005 Óleo sobre papel (45x20.5 cm) 45 Fig.17A Mercedes Dubié Simionato Boceto-24 04 2022-28005 Óleo sobre tela (22x22 cm) 46 ANEXO 4 Esta parte reune los estudios realizados en torno al salón de la casa familiar, dónde están desarrollados parte de las obras fianles. Las primeras figuras hacen referneica a renderizados del programa VELUX y a collages de Photoshop. La figura 22 y 23 son bocetos de dibujo y pintura. Fig.18A-21A Mercedes Dubié Simionato Estudios horas SketchUp y Phostoshop Fig.15-16 Mercedes Dubié Simionato Robledo I Modelos 3D en VELUX 47 Fig.22A Mercedes Dubié Simionato Estudio Carboncillo y pastel sobre papel (50x30 cm) 48 Fig. 23A Mercedes Dubié Simionato Boceto. Sin título-Sin hora-28294 Óleo sobre cartón (33x26 cm) 49 ANEXO 5 Por último incluyo la propuesta para la asignatura de Proyectos, que consiste en una sala de exposiciones diseñada para que interactue con los ciclos solares. Las paredes están distribuidas para recibir al Sol según las horas temporarias, y en ellas se expondrían las obras según la hora que representan. Siguiendo las condiciones del ciclo terrestre, la exposición sería posible desde octubre hasta marzo. El resto del año se ofrece como sala de exposiciones. Fig.24A-26A Mercedes Dubié Simionato Propuesta espacio expositivo-Proyectos Modelado 3D- SketchUp 2022 50 Fig.27A-28A Mercedes Dubié Simionato Propuesta espacio expositivo-Proyectos Modelado 3D- SketchUp 2022 51 Fig.29A-31A Mercedes Dubié Simionato Propuesta espacio expositivo-Proyectos Modelado 3D- SketchUp 2022