Anuario de Psicologia 1994, no 60, 63-79 S 1994, Facultat de Psicologia Universitat de Barcelona Auto-observación en adolescentes: 10s problemas de la escala de auto-observación de Snyder en poblaciones no adultas* Jesús Sanz José Luis Graña Universidad Complutense de Madrid Los objetivos de la presente investigación fueron examinar las dife- rencia~ en la variable de personalidad ccauto-observación)) (AO) entre ado- lescentes y jdvenes adultos, y extender la investigación sobre su validez de constructo a la población de adolescentes. Con este fin, se administro la Escala de A 0 de Snyder a una muestra de 124 adolescentes y a otra de 156 universitarios. Los adolescentes también completaron el Cuestionario de Personalidadpara Adolescentes (HSPQ) de CatteN y la Escala de Auto- concepto (EA) de Morales. Los resultados indicaron que aunque 10s ado- lescentes no diferian de 10s universitarios en la puntuación total en AO, simostraban puntuaciones mayores en uno de 10s factores de AO, orienta- ción hacia 10s demás, y menores en otros dos: extraversión y actuación. Las correlaciones halladas en la muestra de adolescentes entre 10s factores de A 0 y entre éstos y las variables de extraversión (medida por el HSPQ) y de autoestima (medida por la EA) sugieren una falta de congruencia en- tre la definición del constructo A 0 y 10 que la Escala de A 0 realmente parece medir. Palabras clave: Auto-observación, adolescencia, validez de constructo. The two aims of thepresent research were to examine the differen- ces between adolescents and young adults on thepersonaIity variable ca- Iled ccself-monitoring)) (SM), and to extend the research about its construct validity to adolescent population. A sample of 124 adolescents and a sam- ple of 156 undergraduates filled out Snyder's SM Scale. The adolescents also completed Cattell's High-School Personality Questionnaire (HSPQ) and Morales' Self-Concept Scale (SCS). The results indicated that, in com- parison with undergraduates, the sample of adolescents showed higher scores on the SM factor named ccother-directedness)), and lower scores on the SM Los autores quieren agradecer las sugerencias de la profesora Nieves Rojo sobre la caracterización de 10s adolescentes en la variable auto-observaci6n. Asimismo, quieren dar las gracias a 10s revisores anónimos por sus valiosos comentzrios acerca del articulo. Parte de este artkulo fue presentado como póster, bajo el titulo aSelf-monitoring y edad: Un estudio transversal con adolescentes y adultos j6veness, en el VI11 Congreso Nacional de Psicologia, Barcelona, 7-10 de noviembre de 1990. Direccidn de 10s autores : Jesús Sanz. Departamento de Personalidad, Evaluación y Psicologia Clínica, Universidad Com- plutense de Madrid, Campus de Somosaguas. 28223 Madrid. 64 J. Sanz y .IL. Grafia factors called ccextroversion>> and ccacting,,, but there were no group diffe- rences in the SM total score. Correlations in the adolescent sample among the SM factors, and among these factors and extroversion (measured by the HSPQ) and seu-esteem (measures by the SCS), suggest a lack of con- gruency between the definition of the SMconstruct and what the SMSca- le actually measures. Key words: Self-monitoring, Adolescence, Construct Validity. El constructo seu-monitoring (que traduciremos al español por ((auto- observación)); en adelante AO1) hace referencia a las diferencias interindividua- les en el grado en que las personas observan, regulan y controlan la imagen de si mismo que muestran en situaciones sociales y en relaciones interpersonales. Este concepto fue introducido por Snyder, quien diseñó para su operativización la Seu-Monitoring Scale o Escala de Auto-Observación (Snyder, 1974). Al cons- truir esta escala, Snyder trataba de evaluar cinco componentes hipotéticos del cons- tructo A 0 (Snyder, 1979): (a) la preocupación por la adecuación de la conducta social de uno mismo o autopresentación, (b) la sensibilidad a 10s indicios que indican la adecuación situacional de la autopresentación, (c) la habilidad para controlar y modificar la autopresentación y la conducta expresiva, (d) el uso de esta habilidad en situaciones particulares, y (e) el grado de especificidad situa- cional de la conducta expresiva y de la autopresentacion. Este constructo y su escala han generado una gran cantidad de investiga- ción que ha analizado tanto la naturaleza del propio concepto como sus relacio- nes con otras variables de personalidad o su capacidad para predecir el compor- tamiento en diferentes contextos como, por ejemplo, la elección de amigos, la elección de profesiones y carreras, o la conducta sexual (para una revisión véase Snyder, 1987). Sin embargo, existen muchas otras areas de estudio relacionadas con A 0 que apenas han suscitado interés entre 10s investigadores. Una de las areas mas olvidadas, a pesar de su extraordinaria importancia, tiene que ver con las diferencias evolutivas en AO. Únicamente se han encontrado cinco estudios pu- blicados que hayan abordado de manera especifica las diferencias en A 0 entre diferentes momentos evolutivos (Pledger, 1992; Musser y Browne, 1991; Reifman, Klein y Murphy, 1989; Lapsley, Jackson, Rice y Shadid, 1988; Allen, 1986), y solamente dos que hayan contemplado la comprobación en poblaciones no adul- tas de alguna de las predicciones que se derivan de la orientación en A 0 (Musser y Browne, 1991; Lapsley y otros, 1988; ambos estudios realizados con población infantil). La presente investigación pretende paliar en cierta medida ambas lagu- nas y, en este sentido, sus dos objetivos son examinar las diferencias en A 0 entre dos diferentes momentos evolutivos, la adolescencia y 10s primeros años de la 1. La traducción del termino selftnonitoring por (cauto-observación~~ parece restringir el constructo a uno de sus compo- nentes, en concreto, a las diferencias interindividuales en el grado en que las personas observan la imagen de si mismo que muestran en situaciones sociales, perdikndose en buena medida la connotación adicional que tiene el término en inglés de control o regulación de esa imagen. Sin embargo, en el presente trabajo se optó por esa traducción porqur ya habia sido utilizada en estudios espafioles previamente publicados (p. ej. Avia, Carrillo y Rojo, 1990, 1991). De esta ma- nera, se trataba de evitar la proliferación de términos espaiioles para un mismo constructo, proliferación que puede Llegar a ser confusa para 10s lectores. Adolescentes y auto-observacidn 65 edad adulta, y generalizar la investigación sobre la validez de constructo de A 0 a otra población distinta de la adulta, la de adolescentes. Idealmente, para examinar las diferencias evolutivas en AO, seria conve- niente conducir un estudio longitudinal que siguiera a una muestra de sujetos a 10 largo del ciclo vital. Tal estudio, aunque deseable, representa una tarea muy costosa. Una estrategia de investigación mas modesta consiste en estudios trans- versales que comparen la orientación en A 0 de muestras de distinto nivel de edad. En la presente investigación se ha adoptado esta Última estrategia, comparando- se una muestra de adolescentes (estudiantes de 8" de EGB) con otra de adultos jóvenes (estudiantes universitarios). Esperamos hallar en 10s adolescentes unas puntuaciones mas altas en A 0 que en 10s universitarios. Existen varias razones que, a nuestro entender, justifi- can esta hipótesis. La adolescencia se configura como un momento en el que el individuo experimenta la entrada en mundos sociales nuevos, mas complejos y cambiantes que aquellos que habian constituido su infancia. Tales micromundos sociales e irlterpersonales tienen que ver sobre todo con el establecimiento de pan- dillas y con el establecimiento de relaciones romanticas y sexuales, ambos de una indudable importancia en la configuración de la identidad de la persona. Esto supondria en el adolescente una mayor preocupación por su imagen social y una mayor atención a la información social que le permita escoger autopresentacio- nes adecuadas con las cuales integrarse y participar en estos nuevos escenarios sociales. De igual forma, la adolescencia se presenta como una etapa de transición entre modelos de comportamientos infantiles y adultos, en la que el adolescente busca perfilar su propia identidad, una identidad adulta. Esto supondria tam- bién una mayor sensibilidad a como se comportan 10s adultos, en especial a cómo se comportan aquellas figuras con las que el individuo trata de identificarse me- diante la adopción de determinadas actitudes vitales, a traves de sus gustos a la hora de vestir o de escuchar musica, o mediante el modelado de determinados comportamientos sociales. En definitiva, la adolescencia supone el enfrentamiento con mundos so- ciales nuevos en los que el sujeto ha de aprender nuevas pautas de comporta- miento a través, fundamentalmente, de la información social que le proporcio- nan sus iguales y del uso de prototipos adultos, todo 10 cua1 supone una orientación mas alta en A 0 que la de un adulto joven en el que tal proceso de aprendizaje prácticamente ha concluido. Actualmente, tanto la escala A 0 como el constructo estan inmersos en una interesante y fructífera controversia cuyas implicaciones se extienden mas alla del constructo y su medida, y alcanzan a otras escalas que miden constructos de per- sonalidad de dominio limitado. El origen de esta controversia es una falta de acuer- do sobre 10 que la escala A 0 realmente mide. Algunos autores han sugerido que la escala es multidimensional, y otros han ido mas allá y han afirmado que, de hecho, la escala consta de componentes que no guardan relación entre si y que son inconsistentes con la naturaleza del constructo A 0 tal y como éste fue defini- do originalmente por Snyder (p. ej. Briggs, Cheek y Buss, 1980; Briggs y Cheek, 1988; Lennox y Wolf, 1984; Lennox, 1988; Miller y Thayer, 1989; Nowack y Kam- 66 L Sanz y LL. Grsña mer, 1987; como réplica, véase Gangestad y Snyder, 1985; Snyder y Gangestad, 1986). Los analisis factoriales difieren en el número concreto de factores que han aislado. Algunos estudios han hallado dos factores (Sparacino, Ronchi, Bigley, Flesch y Kuhn, 1983; Nowack y Kammer, 1987), otros han extraido tres (Briggs y otros, 1980; Miller y Thayer, 1989) y, aún existen otras investigaciones que han obtenido cuatro factores (Gabrenya y Arkin, 1980; Furnham y Capon, 1983; Lennox y Wolfe, 1984). Sin embargo, existe un patrón de resultados consistente en todos estos trabajos, sobre todo cuando se comparan estudios con poblaciones, méto- dos de análisis y métodos de rotación semejantes (véase Lennox, 1988). En gene- ral, y teniendo en cuenta el patrón más consensuado, 10s resultados de 10s nume- rosos análisis factoriales exploratorios realizados hasta la fecha señalan que la escala A 0 estaria compuesta por 10s siguientes factores: extraversión (extrover- sidn), orientacidn hacia 10s derna's (other-directedness) y actuación (acting). Es mas, recientemente Miller y Thayer (1989) han llevado a cabo un análisis facto- rial confirmatori0 que contrastaba la plausibilidad de 10s diferentes modelos de estructura factorial de la escala A 0 (uno, dos o tres factores). Sus resultados mues- tran que el modelo que mejor se ajustaba a 10s datos era aquel de tres factores. En consecuencia, en la presente investigación la comparación de adoles- centes y jóvenes adultos no solo abarca a la orientación general en A 0 tal y como ésta queda reflejada por la puntuación total en la escala AO, sino también a las diferentes dimensiones que han aislado 10s analisis factoriales realizados con mues- tras españolas por Avia, Carril10 y Rojo (1987). Avia y otros (1987) administraron la escala A 0 a una muestra de 864 estu- diantes universitarios (289 varones y 575 mujeres con una media de edad de 21.8 años). Tras realizar un análisis factorial por el método de máxima verosimilitud con rotación oblicua, aislaron cuatro factores bastante semejantes a 10s encon- trados en la literatura. Asi, su primer factor denominadoprotagonismo y anima- cidn social se definió a través de las caracteristicas de extraversión, sociabilidad, gusto por la interacción social y por la inclinación a ser centro de atención. Este factor es un grupo especifico y homogéneo de componentes del primer factor aislado en la literatura bajo el nombre de <>. Al segundo factor, Avia y otros le denominaron representación para influir en 10s dema's y quedo defini- do en torno al control expresivo dirigido a influir sobre la opinión a 10s demas, en la base de la cua1 hay una necesidad de aprobación social. Este segundo factor se corresponde bien, en general, con el segundo factor obtenido en la literatura denominado ((orientación hacia 10s demas)). El cuarto factor que surgió en el aná- lisis de Avia y otros hace referencia a la capacidad de modificar la conducta ex- presiva y se etiqueto como actuación. Este factor parece equivalente al tercer fac- tor hallado en la literatura y denominado con el mismo nombre. Finalmente, el tercer factor aislado por Avia y otros define la adecuación de la conducta más a actitudes y sentimientos que a las demandas de la situación, y estos autores le denominaron consistencia principios-conducta. Aunque este factor no es un hallazgo tan común en la literatura, puede relacionarse con el grado de especifi- cidad situacional de la conducta social que constituye un componente importan- te y significativa del constructo A 0 según la definicion teórica de Snyder (Avia y otros, 1987). Por otro lado, se ha visto replicado en 10s analisis no publicados Adolescentes y auto-observación 67 llevados a cabo por Lennox en 1979 y por Snyder en 1980 (ambos citados por Lennox, 1988).2 Tomando como base esta composición factorial, en la presente investiga- ción se asume la multidimensionalidad del constructo A 0 y se hipotetiza que no todos sus factores mostraran un patrón semejante de diferencias evolutivas. De hecho, nuestra anterior argumentación sobre las diferentes orientaciones en A 0 de adolescentes y jóvenes adultos se ha centrado Únicamente en dos componen- tes del constructo en 10s cuales se espera un nivel mas alto en 10s adolescentes: la preocupación por la adecuación de la conducta social de uno mismo y la sen- sibilidad a 10s indicios que indican la adecuación situacional de dicha conducta social. Puesto que el factor orientación hacia 10s demas parece recoger tales com- ponentes, se espera que la mayor puntuacion global en A 0 de 10s adolescentes sea debida a una puntuación mas alta en este factor, mientras que no se esperan diferencias entre adolescentes y jóvenes adultos en 10s demas factores. En relación al segundo objetivo de este estudio (extender la investigación sobre la validez de constructo de A 0 a la población adolescente), se pretende es- tudiar la correlación de A 0 con otras variables de personalidad. La literatura re- visada no solo ha puesto en evidencia la multidimensionalidad de AO, sino que también ha constatado que tanto la puntuacion total en la escala A 0 como las puntuaciones en sus subescalas (derivadas de 10s analisis factoriales) correlacio- nan significativamente con otras medidas de personalidad (extraversión, neuroti- cismo, ansiedad social, autoestima, deseabilidad social, etc.). Es mas, el patrón de correlaciones con otras variables de personalidad es marcadamente diferente de una subescala a otra. Todo esto amenaza la validez discriminante e incremen- tal de la escala y la diferenciacion conceptual de A 0 frente a otros constructos psicológicos ya firmemente establecidos. En este sentido, el mayor problema de validez incremental y discriminante de A 0 se encuentra frente a la variable extraversión. Asi, Briggs y otros (1980) hallaron que la subescala Extraversion del Eysenck Personality Inventory (EPI; Eysenck y Eysenck, 1968) correlacionaba 0.41 con la puntuación total en AO, 0.51 con el factor extraversión, y 0.25 con el factor habilidad para la actuación. Por su parte, Lennox y Wolfe (1984) encontraron que 10s items que componian el factor extraversión de la escala A 0 tenian pesos significatives en un factor com- puesto predominantemente por 10s items de la subescala extraversion del EPQ (Eysenck Personality Questionnaire; Eysenck y Eysenck, 1975), mientras que no saturaban de forma significativa en el mismo factor que el resto de 10s items de la escala AO, es decir, un quinto de 10s items de la escala de A 0 tienen más en común con el constructo extraversion que con el constructo AO. Para extender la validez de esta afirmación, el presente trabajo aporta frente a investigaciones anteriores la utilización de otro instrumento para medir extraversión, instrumen- to que goza de una reputación asi como de unas propiedades psicométricas com- parables a las de 10s instrumentos de Eysenck. Nos referimos al High School Per- 2. Para hacer miis fhcil la comparaci6n de 10s resultados de este trabajo con otros anteriores, a partir de este momento denominaremos 10s factores hallados en muestras espafiolas con 10s nombres de aquellos hallados en la literatura y a 10s cuales se asemejan en 10s items que incluyen y en la varianza que explican. Es decir, extraversibn, orientaeidn hacia 10s demás, consisteneia principios-conducta y actuacidn. 68 J Sanz y JL. Graiia sonality Questionnaire de Cattell en su versión española (HSPQ; Cattell y Cat- tell, 1982). En el modelo conceptual de Cattell, extraversion-introversión se con- figura como un factor de segundo orden compuesto, en el caso de 10s adolescen- tes españoles, por 10s factores reservado-abierto (A), sobriedad-entusiasmo (F), cohibido-emprendedor (H), seguro-dubitativo (J) y sociable-autosuficiente (Q,). En este trabajo además se examino la relacion de la autoestima con AO. Esta relación ya ha sido objeto de varias investigaciones en la literatura. Briggs y otros (1980) encontraron una correlación de -.I7 con la puntuación global en AO, de -.49 con el factor orientacion hacia 10s demás, de .38 con extraversión, y una correlación no significativa con actuación. Por su parte, Lennox (1988) ha- 116 que autoestima saturaba positivamente en un factor definido por los items de las subescalas extraversión y habilidad para la actuación, mientras que 10 ha- cia negativamente en un factor definido por los items de la subescala orientación hacia 10s demás. Un problema con casi todos 10s estudios correlacionales revisados es que simplemente consideran la relación entre una medida predictora (p. ej. extraver- sión) y la escala o las subescalas AO. Aunque evidentemente se puede calcular la varianza explicada por las correlaciones, es imposible conocer qué constructo es el mejor predictor de A 0 o la relación entre 10s diversos correlatos de AO. Para apreciar esto, se requiere un análisis de regresión múltiple. Tal estrategia metodo- lógica ha sido la utilizada en esta investigación. Método Sujetos Se utilizaron dos muestras, la primera estaba compuesta por 156 estudian- tes de cuarto curso de Psicologia de la Universidad Complutense de Madrid que participaron en un proyecto de investigación más amplio como parte de sus prác- ticas. La segunda muestra estaba formada por 124 adolescentes de dos colegios públicos de Madrid que cursaban 8' de EGB. Los datos sobre la edad y el sexo de ambas muestras se presentan en la Tabla 1. Medidas 1. Escala de Auto-observacidn (AO), de Snyder (1974). Esta escala se com- pone de 25 items, con un formato de respuesta verdadero/falso. Snyder constru- yó esta escala para medir el constructo AO. En este estudio se ha utilizado la versión española traducida y validada por Avia y otros (1987), y que ya ha sido empleada en diversos estudios con universitarios (Avia, Carril10 y Rojo, 1990, 1991). 2. Cuestionario de Personalidad para Adolescentes (HSPQ), de Cattell y Cattell (1982). De 10s catorce factores primarios que integran el cuestionario, en Adolescentes y auto-observacidn TABLA 1. ESTAD~STICOS BASICOS DE LAS MUESTRAS Mujeres N Variable Mín. Máx. Media DT Años % 182 Edad 13 29 19.73 4.01 13 14.3 A 0 3 21 11.54 4.04 14 9.9 A 0 1 O 7 3.13 1.84 15 2.8 A02 O 9 3.18 2.13 20-21 36.8 A03 O 8 2.74 1.37 22-23 25.3 A04 O 4 2.11 1.10 24-29 10.9 Hombres N Variable Mín. Máx. Media DT Años % 98 Edad 13 26 15.75 3.89 13 37.8 A 0 6 21 13.10 3.04 14 25.5 A 0 1 O 7 3.40 1.87 15 13.3 A02 O 9 4.53 2.14 20-21 7.1 A 0 3 O 5 2.62 1.28 22-23 10.2 A 0 4 O 4 2.13 0.95 24-29 6.1 Adolescentes N Variable Mín. Máx. Media DT Sexo % 124 Edad 13 15 13.63 0.72 Varón 60.5 A 0 4 20 12.87 3.26 Mujer 39.5 A 0 1 O 7 3 .O9 1.68 A02 O 9 4.60 2.05 A 0 3 O 8 2.69 1.35 A04 O 4 1.87 1 .O2 Universitarios N Variable Mín. Máx. Media DT Sexo % 156 Edad 20 29 22.08 1.59 Varón 14.8 A 0 3 21 1 1.46 4.07 Mujer 85.2 A 0 1 O 7 3.33 1.97 A02 O 9 2.90 2.07 A 0 3 O 5 2.71 1.34 A 0 4 O 4 2.31 1 .O3 - A 0 = Auto-observacion; A01 = Extraversion; AO2= Orientacion hacia 10s demás; A03 = Consistencia principios-conducta; A04=Actuación. la presente investigacion solo se han considerado aquellos que, segun la version validada en poblacion española (Cattell y Cattell, 1982), componen el factor de segundo orden Extraversion-Introversion: HSPQ-A (reservado-abierto), HSPQ- F (sobrio-entusiasta), HSPQ-H (cohibido-emprendedor), HSPQ-J (seguro- dubitativo), y HSPQ-Q, (sociable-autosuficiente). 3. Escala de Autoconcepto (CONCEP), de Morales (1988). Es una escala de 35 items, con formato de tres alternativas (verdadero, no sé y falso), que parte 70 J Sanz y JL. Graña del modelo de escala de Coopersmith (1967) y que pretende cubrir cuatro domi- nios del autoconcepto: integración familiar, aceptación social, sentimientos de autovalia y autovaloración global. Morales (1988) informa de datos mas que acep- tables sobre la fiabilidad y validez de esta escala como medida del autoconcepto en niños y adolescentes, donde una puntuación alta indica una mayor autoestima. Procedimien to La muestra de estudiantes universitarios rellenó la escala de A 0 en grupos de 25-30, al principio de una de sus clases practicas. Los adolescentes completa- ron la escala de AO, el cuestionario HSPQ y la escala de autoconcepto en grupos de 30-35 sujetos, en sesiones llevadas a cabo durante sus clases regulares. El or- den de aplicación de 10s instrumentos en todos 10s grupos de adolescentes se man- tuvo constante y fue el siguiente: Escala de AO, cuestionario HSPQ y Escala de Autoconcepto. Resultados Comparación de grupos de edad Para el analisis de 10s datos se formaron 4 grupos de sujetos resultantes de la combinación de 10s niveles de las variables sexo (varón vs. mujer) y edad (adolescentes vs. universitarios). El numero de sujetos de cada grupo, asi como las medias y desviaciones tipicas en las medidas de AO, pueden consultarse en la Tabla 2. Se realizaron analisis de varianza (ANOVAs) utilizando como factores in- tersujetos las variables sexo y edad, según un modelo factorial 2x 2, y como va- riables dependientes la puntuación total en la escala A 0 y en cada uno de sus factores. Los resultados de 10s ANOVAs se recogen en la Tabla 3. Los resultados mostraron una diferencia estadisticamente significativa en A 0 entre las personas con distinto sexo [F,,,2,,6,=4.39, p<0.03]. En concreto, 10s varones obtuvieron mayores puntuaciones en A 0 que las mujeres (M=13.10 vs. M=11.54). Sin em- bargo ni la variable edad ni la interacción entre edad y sexo produjeron efectos diferenciales estadisticamente significativos en la medida de AO. Respecto a 10s factores aislados en la escala AO, para 10s factores extraver- sión, orientación hacia 10s demas y actuación se encontro un mismo patrón de resultados de manera que tanto la variable edad como la variable sexo mostraban efectos estadisticamente significativos, pero no asi su interacción (véase la Ta- bla 3). Los adolescentes, en comparación a 10s universitarios, se describian como menos extravertidos (M=3.09 vs. M=3.33), mas orientados hacia 10s demas (M=4.6 vs. M=2.9) y con menores habilidades de actuación (M=1.87 vs. M=2.31). Por su parte, 10s hombres, en comparación a las mujeres, se describian como mas Adolescentes y auto-observación 71 extravertidos (M= 3.4 vs. M= 3.1), mas orientados hacia 10s demas (M= 4.53 vs. M=3.18) y con mayores habilidades de actuación (M=2.13 vs. M=2.11). En el caso del factor consistencia principios-conducta, ni la edad ni el sexo ni la inter- acción de ambas variables afectaba de manera estadisticamente significativa a 10s niveles mostrados por 10s sujetos de este estudio en este factor. TABLA 2. MEDIAS Y DESVIACIONES TfPICAS EN LAS MEDIDAS DE A 0 PARA CADA UNO DE LOS GRUPOS DE SUJETOS Grupos Mujeres Mujeres Varones Varones Medidas Adolescentes Universitarias Adolescentes Universitarios ( n = 49) (n = 133) (n = 75) (n = 23) Edad 13.57 22.01 13.68 22.52 (0.67) (1.60) (0.75) (1.50) A 0 12.28 11.27 13.26 12.56 (3.57) (4.13) (2.85) (3.59) A 0 1 2.97 3.18 3.17 4.17 (1.74) (1.87) (1.64) (2.34) A 0 2 4.20 2.81 4.86 3.43 (1.99) (2.07) (2.07) (2.06) A 0 3 2.69 2.76 2.69 2.39 (1.51) (1.33) (1.24) (1.43) A 0 4 1.75 2.24 1.96 2.69 (1.10) (1.07) (0.96) (0.70) A0 = Auto-observación; A01 = Extraversión; A02 = Orientación hacia 10s demás; A03 = Consistencia principios-conducta; A04 = Actuación. TABLA 3. ANALISIS DE VARIANZA DE LOS EFECTOS DE LA EDAD Y EL SEXO SOBRE LAS MEDIDAS DE AUTO-OBSERVACI~N Fuentes de variación Variables dependientes Sexo Edad Sexo x Edad Auto-observación F 4.39 2.49 0.08 P 0.03 n.s. n.s. Extraversi6n F 4.86 5.10 2.19 P 0.02 0.02 n.s. Orientación hacia 10s demás F 4.61 22.27 0.00 P 0.03 0.001 n.s. Consistencia principios-conduta F 0.92 0.34 0.91 P n.s. n.s. n.s. Actuación F 4.75 16.86 0.66 P 0.03 0.001 n.s. 72 J Sanz y JL. Graria Para realizar 10s ANOVAs anteriores se utilizó el procedimiento lineal ge- neral, el cua1 es bastante robusto a la existencia de diferencias entre 10s grupos en cuanto al numero de sujetos. Sin embargo, cabe la posiblidad de que tales di- ferencia~ produzcan sesgos en 10s resultados. Por ejemplo, teniendo en cuenta 10s tamaños de 10s diferentes grupos, puede que al comparar hombres con muje- res, básicamente 10 que se esta comparando es un grupo de hombres predomi- nantemente adolescentes con un grupo de mujeres predominantemente universi- tarias. Para descartar estos sesgos, se llevaron a cabo nuevos ANOVAs con nuevos grupos que estaban igualados en cuanto al número de sujetos (n =23, el tamaño del grupo inicial mas pequeño). Los sujetos de estos nuevos grupos fueron selec- cionados de manera aleatoria de sus respectivos grupos iniciales. Los resultados de estos ANOVAs fueron practicamente 10s mismos que 10s obtenidos en 10s ANO- VAS iniciales, excepto que la disminución en el numero de sujetos afecto al nivel de significacion de tres de 10s efectos que inicialmente habian resultado estadisti- camente significatives. En concreto, 10s efectos de la variable sexo en la puntua- ción global en A 0 [F(1,88)=2.55, p~=0.11] y en el factor orientación hacia 10s demas [F(1,88) =2.99, p =0.08], y el efecto de la variable edad en la puntuación en el factor extraversión [F(1,88) = 3.23, p =0.07], solo mostraron una tendencia cuasi-significativa. Por tanto, si exceptuamos estos tres ultimos efectos que de- ben tomarse con ciertas precauciones ya que son menos fiables y varian con el tamaño de las muestras, 10s resultados de 10s ANOVAs iniciales deben conside- rarse robustos a la existencia de diferencias intergrupales en cuanto al numero de s ~ j e t o s . ~ Adolescentes y universitarios no solo diferian en cuanto a sus puntuacio- nes en tres de 10s cuatro factores de AO, sino también a nivel de las relaciones que mostraban entre si 10s factores de AO. En la muestra de adolescentes, el factor extraversión mostró una relación directa con actuación e inversa con el factor consistencia principios-conducta, mientras que el factor orientación hacia 10s demas mostró una correlación positiva con actuación. En general, estos coeficientes de correlacion fueron modestos (entre -.22 y .30), exceptuando la fuerte rela- ción entre el factor extraversión y actuación, 10s cuales compartian un 25 % de varianza. Si en la muestra de adolescentes solo tres de las seis correlaciones fueron estadisticamente significativas, en la muestra de universitarios, por el contrario, las seis correlaciones entre 10s factores de A 0 fueron significativas (véase la Ta- bla 5). Ademas, 10s coeficientes eran de mayor magnitud que en la muestra de adolescentes, siendo el mas pequeño el que reflejaba la relación positiva entre extraversion y orientación hacia 10s demas, 0.33, y el mas grande el que indicaba la relación directa entre extraversión y actuación, 0.61, el cua1 suponia un 37 % de varianza compartida. También es de destacar en la muestra de universitarios la fuerte correlación negativa entre orientación hacia 10s demas y consistencia principios-conducta que suponia un 28 % de varianza compartida. 3. Para no alargar excesivamente la exposici6n de 10s resultados, no se presentan 10s estadisticos descriptives de las nue- vos grupos asi como tampoc0 10s resultados completos de 10s nuevos ANOVAs. Esta informaci6n se puede solicitar al primer autor del presente trabajo. Adolescentes y auto-observacidn 73 TABLA 4. MATRIZ DE CORRELACIONES DE LAS MEDIDAS TOMADAS EN LA MUESTRA DE ADOLESCENTES 1. A 0 (1) 2. A 0 1 .66d (2) 3. A02 .53d . l l (3) 4. A03 -.5ud -.22b -.I6 (4) 5. A04 .35d .50d .30C -.I0 (5) 6. HSPQ-H .25b .40d .O0 -.O7 .23b (6) 7. HSPQ-F .20a .22b .17 -.O7 .10 .25b (7) 8. HSPQ-Q, -.20a -.20a .O4 .O9 .O0 .O1 -.O1 (U) 9.HSPQ-A .O3 .O9 -.O7 -.I1 -.O2 -.O2 .12 -.37* (9) 10. HSPQ-J -.O0 .O2 .O7 .O1 .1U .O7 -.I3 .O5 -.16 (10) 11. CONCEP .lUa .27' -.IUa -.O7 .O3 .22b -.O0 -.O3 .O9 -.O8 (11) Con n=124, a=p<0.05, b=p