1Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 Las Cecrópidas como imagen representativa de las madres en Atenas arcaica y clásica* Miriam Valdés Guía1 Recibido: 22 de febrero de 2022 / Aceptado: 22 de octubre de 2022 Resumen. Generalmente se ha pensado en las Cecrópidas, las hijas del Rey serpiente Cécrope, estrechamente vinculadas a la acrópolis, como imagen de las niñas y de las jóvenes (parthenoi) en sus procesos de iniciación y de tránsito hacia la madurez (Burkert, Brulé), y ésta es, quizás, la imagen más visible de las jóvenes heroínas en Atenas. Sin embargo, no se ha tenido tan presente su importancia, al mismo tiempo, como icono de las madres ciudadanas en varios aspectos que son esenciales para la identidad social y religiosa de la polis. Uno de ellos es la curotrofía o el cuidado de los niños, lo que va de la mano de la labor educativa de las madres y de su importancia en la transmisión de la tradición de Atenas. Otro de estos aspectos es el papel de las mujeres adultas, casadas, como responsables y dirigentes en tareas religiosas fundamentales para la continuidad y supervivencia de la ciudad, como el cuidado de la estatua de la diosa, el tejido del peplos panatenaico o la administración y el cuidado del tesoro y de los espacios sacros acropolitanos. Junto a las Cecrópidas, también las Eréctidas desempeñan un papel esencial para la reproducción y la transmisión de la herencia cultural, religiosa y “autóctona” de la ciudad, lo que caracteriza, asimismo, a las madres de Atenas. Palabras clave: curotrofía; maternidad; autoctonía; heroínas acropolitanas; sacerdocio femenino. [en] The Cecropids as a representative image of mothers in archaic and classical Athens Abstract. The Cecropids, the daughters of the Snake King Cecrops, that are closely linked to the acropolis, have been thought, generally, as an image of girls and young women (parthenoi) in their processes of initiation and transit to maturity (Burkert, Brulé). This is, perhaps, the most visible image of these young heroines in Athens. However, their importance as an icon of the citizen mothers in this polis in several aspects that are essential to their social and religious identity has perhaps not been taken into account as much. One of these aspects is curotrophy or childcare, which goes hand in hand with the educational work of mothers and their importance in the transmission of Athenian tradition. Another of these aspects is the role of adult, married women as leaders of religious tasks that are fundamental to the continuity and survival of the city, such as the care of the statue of the goddess, the weaving of the panathenaic peplos or the administration and care of the treasury and the sacred spaces on the Athenian Aacropolis. Alongside the Cecropides, the Erechtheides also play an essential role, in the world of myth, in the reproduction and transmission of the cultural, religious and “autochthonous” heritage of the city, which also characterises the task of the mothers of Athens. Keywords: Courotrophy; maternity; authocthony; heroines of the Acropolis; feminine priesthood. Sumario. 1. Introducción. 2. Las Cecrópidas y las mujeres adultas de Atenas: al “servicio de Atenea” y transmisoras del relato autóctono. 3. Las Cecrópidas como representantes de las madres atenienses: engendradoras, curótrofas y educadoras. 4. Conclusión. Cómo citar: Valdés Guía, M. (2023). Las Cecrópidas como imagen representativa de las madres en Atenas arcaica y clásica, en Ἰlu. Revista de Ciencias de las Religiones 28, e80612. https://dx.doi.org/10.5209/ilur.80612 1. Introducción El papel religioso y el mito de las Cecrópidas, las hijas del Rey serpiente Cécrope, se han analizado en detalle en varios trabajos desde el estudio de Powell en 1906. 1 Este artículo se ha llevado a cabo con la ayuda del Proyecto del Ministerio PID2020-112790GB-I00. Agradezco a los revisores anónimos de este artículo sus críticas constructivas para mejorarlo y subsanar errores. Una primera versión de este escrito fue presentada en el XIII Congreso Inter- nacional de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones Granada (España), que tuvo lugar del 12 al 14 de mayo de 2021. Universidad Complutense de Madrid mavaldes@ucm.es ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2910-0617 ESTUDIOS Ἰlu. Revista de Ciencias de las Religiones ISSN-e: 2174-5218 https://dx.doi.org/10.5209/ilur.80612 https://dx.doi.org/10.5209/ilur.80612 https://dx.doi.org/10.5209/ilur.80612 2 Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 En general la mayoría de los autores se han adentrado en estas figuras como imagen de las jóvenes de Atenas, niñas y adolescentes en sus procesos de transición a la edad adulta2, especialmente en las fiestas Arre- forias3, algo sin duda válido y coherente. En esta línea destacan, especialmente, los trabajos de Pierre Brulé y de Walter Burkert. Otras aproximaciones, sin perder esta perspectiva, se han fijado en la iconografía de estas jóvenes míticas, como las de Uta Kron o Alan H. Shapiro4. En un estudio póstumo, editado por Robert Parker, Sourvinou-Inwood señalaba la centralidad de Aglauro en Atenas como figura ambigua y ambivalente, positi- va y negativa al mismo tiempo5, idea que retoma Sebillote Cuchet para destacar “la diversidad de funciones mítico-sociales asumidas” por esta heroína específicamente ateniense, “modelo de ciudadanas” en esta polis6. Las tres hijas de Cécrope son conocidas como Pándroso, Aglauro y Herse. Esta última es citada sólo en las fuentes literarias y parece que no recibe culto7 a diferencia de Kourotrophos, la nodriza de niños, la tercera hermana en la epigrafía y en el culto que asume ese papel, en sustitución de Herse, en este ámbito cultual8. La única que tiene su santuario sobre la acrópolis es la fiel Pándroso9 que acató, en una de las versiones, el manda- to de Atenea de no destapar la cesta en la que se encontraba el niño Erictonio (en forma se serpiente), nacido de la tierra y de Hefesto, y que les había encomendado la diosa, mito probablemente conmemorado en la fiesta de las Arreforias10. Aglauro tiene su lugar de culto en la ladera este de la acrópolis, en una cueva11, y Kourotrophos parece que se asocia al oeste de la acrópolis con Gea y Afrodita12. Su caso es más complejo pues Kourotrophos se conoce como epíteto de la Tierra. Gea Curótrofa no está documentada hasta época romana13, pero el culto de la diosa con este epíteto podría ser anterior dada la importancia de la Tierra como la que engendra a Erictonio en Atenas arcaica y clásica (en el mito de autoctonía) y la caracterización de esta diosa como curótrofa y nutri- cia desde Homero y Hesíodo14. El hecho de que Kourotrophos funcione como una figura independiente de Gea (como parece que ocurre en los calendarios de los demos) no implica que no se conociera, al mismo tiempo, como epíteto de la Tierra (lo que se documenta en otras figuras como Nike y Atenea)15. Parece que las heroínas Cecrópidas eran veneradas también en algunos distritos o demos del Ática, como Erquia, Tórico y Maratón16, y, de modo especial, en el seno de la familia (o genos) de los Salaminios que tenían una sacerdotisa de Aglauro y Pándroso y una kalathephoros (portadora de cesta) de Kourotrophos17. No se sabe tampoco con certeza si estas sacerdotisas eran las encargadas de sus lugares de culto en el entorno acro- 2 Para Cecrópidas o Agláurides: Powell 1906; Burkert 1998[1966]; Kron 1981, 283 ss; Brulé 1987; Kiilerich 1989, 18; Kearns 1989, 23 ss; Gantz 1993, 237; Shapiro 1995; Gourmelen 2004, 151 ss. Ver recientemente para su papel como “hermanas” y jóvenes parthenoi en relación, específica- mente, con la descendencia patrilineal (“hijas de”), el mito de autoctonía y el tema del sacrificio por la patria, la tesis doctoral de Cortés Figueroa 2023. 3 Burkert 1998[1966]; Burkert 1983[1977], 150 ss; Brulé 1987, 79 ss, 92-93, 97; Parker 2005, 218-252. Contra: Sourvinou-Inwood 2011, 42-46. En dedicaciones de arrephoroi de época romana las ofrendas se destinan a Atenea y a Pándroso: IG II2 3472 y 3515 (posiblemente también en una inscripción del 103 a.C.: IG II2 3488). Para Arreforias: Valdés 2002, 206 con n. 30. Calame 2010, 249-253. 4 Ver nota 1. 5 Sourvinou-Inwood 2011, 26-27, 50. 6 Sebillote Cuchet 2012, 270, 288 ss. 7 Herse como intrusa: Brulé 1987: 38 ss. Sobre los mitos, específicamente en relación con Aglauro: Sebillote Cuchet 2012, 275 ss. 8 Para esta figura: Pirenne-Delforge 2004.  9 Paus. 1.27.2; Philoch. FGrH 328 F 67. Shapiro 1995, 43. Kron 1999, 82. 10 Para las distintas versiones del mito: Eur. Ion, 267 ss; Ameleságoras FGrHist 330 F 1; Callim. Hécale, fr. 260Pf, lin. 17 ss (fr. 79 Hollis; fr. 65 Montes Cala); Apollod. 3.14.6; Paus. 1.18.2 (en Apolodoro y Pausanias aparece Pándroso como fiel y obediente al mandato de la diosa). Powell 1906. Para las Arreforias en relación con este mito: ver nota 2. 11 Dontas 1983. 12 Como Gea Kourotrophos al oeste de la acrópolis junto a Deméter Chloe: Paus. 1.22.3. La situación de este santuario no es segura, pero estaría cerca de Afrodita Pandemos: Greco 2010, 192 [E. Santaniello]. Kourotrophion en un mojón arcaico cerca de los propileos (se corresponde, por tanto, probablemente con el santuario conjunto de Gea y Deméter, mencionado por Pausanias), de época arcaica (s.VI): IG I2 859 (también en IG II2 4756 y 4757). Recinto de Blaute y Kourotrophos en una inscripción el s.II a.C.: IG II2 5183. Hécate como Kourotrophos: Hes. Th. 409—52; Aesch. Supp. 676—77; Hadzisteliou Price 1978, 192. Como epíteto también de Afrodita: Ant. Pal. 6.318. 13 Parker (2005, 426, n. 39) señala que Kourotrophos es una figura separada de la Tierra en época prerromana. En esta línea también: Pirenne-Delforge 2004, esp. 177-180. 14 Tierra/tierra es gaia poluphorpe y chthon pouluboteira (nutricia) en Homero y en los Trabajos y días de Hesíodo: Hom. Il. 9.568. χθονὶ πουλυβοτείρῃ: Hom. Il. 3.89, Od. 8.378. Hes. Op. 510: χθονὶ πουλυβοτείρῃ (tierra nutricia de muchos). Nutricia (φερέσβιος) en la Teogonía: Hes. Th. 693; Th. 479-480. 15 Ver para el desarrollo de estos argumentos: Valdés 2020, 210-212. El culto de Gea Kourotrophos había sido fundado por Erictonio según la Suda (s.v. Κουροτρόφος γῆ; IG II2 4869). Es bien conocida la centralidad de la figura de Erictonio y de Gea desde finales del s.VI: Valdés 2008, 105-138. En la llamada del heraldo en las Tesmoforias se invoca a Kourotrophos -la Tierra-, a Hermes y las Cárites (entre otras divinidades): Ar. Thesm. 299-300. Esta Kourotrophos es posiblemente la Gea del santuario Kourotrophion (nota 11), situado cerca de la acrópolis y del Areópago; además, la combinación de la invocación de Hermes, las Cárites y Gea se reencuentra en una inscripción eleusina de inicios del s.V: IG I3 5, lin. 3. Hadzisteliou Price supone la existencia de un culto a Gea Kourotrophos no solo en las faldas de la acrópolis (ver nota 11) sino en la misma acrópolis: Hadzisteliou Price 1978, 105 y 114; este culto acropolitano podría, quizás, reconocerse en la mención de Kourotrophos junto a Atenea Polias y a Pándroso en un sacrificio de los efebos (en su eixiteteria) en la Acrópolis (IG II2 1039, lin. 57-58) y en el sacrificio a “Kourotrophos” “en polei” en otra inscripción (IG I2 840, lin. 9-11), así como en Gea Karpophoros (portadora o productora de los frutos de la tierra) según un oráculo, en otra inscripción de época romana (IG II2, 4758; Wallensten 2014). El supuesto culto acropolitano de Gea Kourotrophos tal vez coincide con el lugar en el que Pausanias ve una estatua de Gea en este lugar (Paus. 1.24.3). 16 En el calendario de Erquia (SEG 21.541): Kourotrophos: col. A, 25 lin. 25, 59; col. B, lin. 7 y 34; Col. Γ, lin. 4; col. Δ, lin. 4; Aglauro: Col. B, lin, 57. Kourotrophos recibe culto y está muy presente en el calendario de Maratón: SEG 50.168, lin. 6, 14, 31 (sacrificios a Kourotrophos y a los Tritopátores antes de las Esciras), 37, 42, 46, 56. Kourotrophos también en el calendario de Tórico: SEG 33.147, lin. 21, 22, 42. 17 En el calendario del genos de los Salaminios: Ferguson 1938; LSS 19; SEG 21.527. Lambert 1997. Honores a la sacerdotisa de Aglauro (posible- mente de los Salaminios) en el s.III (250-248 a.C.): IG II3 1 1002 (SEG 33.115). Para sacerdocios vinculados a las Cecrópidas en otras fuentes: 3Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 politano. Posiblemente hay un sacerdocio femenino conjunto hasta época helenística de Algauro, Pándroso y Kourotrophos en el genos de los Salaminios18, pero en época helenística aparecen en las inscripciones sacerdo- tisas por separado de cada una de estas figuras19. Existe la posibilidad, en cualquier caso, de que el sacerdocio conjunto de los Salaminios fuera un sacerdocio rural y de que existiera, al mismo tiempo, en época clásica, otro u otros diferente(s) de las heroínas acropolitanas en el asty, no documentados en la epigrafía de ese periodo20. En cualquier caso, el culto de estas heroínas autóctonas, cuyos nombres hacen referencia a elementos na- turales como el rocío21, se han asociado, como decíamos, con las jóvenes en sus ritos de tránsito hacia la ma- durez. Estos ritos comportaban especialmente la iniciación al matrimonio y a la sexualidad (en las Arreforias), o el aprendizaje del tejido (en las Calqueas y Panateneas) y la elaboración de alimentos22. Otras tareas sacras, como el lavado y vestido de la estatua de Polias, asociadas con las Cecrópidas, en concreto con Aglauro, se encargaban a las jóvenes parthenoi conocidas como loutrides y plyntrides, del genos de los Praxiergidai23. Sin embargo, las Cecrópidas rebasan esta imagen religiosa24 y entran de lleno en el mundo de las mujeres adultas casadas, en sus funciones y en su papel doméstico, pues no solo patrocinan el tránsito de la joven al matrimonio y se erigen en iconos de las parthenoi, sino que también representan, aunque con una menor visibi- lidad en el ritual, a las madres de Atenas en su papel como engendradoras, curótrofas y educadoras. Al mismo tiempo, protegen a las mujeres adultas en su capacidad de actuación cultual y religiosa en la ciudad. Ambos aspectos son esenciales en la definición, por otra parte, de la ciudadanía de las mujeres en Atenas, como señala el discurso pseudo-demosténico, Contra Neera: “Engendrar hijos […] y tener parte [las astai] en las celebra- ciones de misterios, en el culto a los dioses y en los honores en la ciudad”25. 2. Las Cecrópidas y las mujeres adultas de Atenas: al “servicio de Atenea” y transmisoras del relato autóctono Las Cecrópidas son figuras míticas y cultuales muy antiguas en Atenas. Los primeros testimonios son icono- gráficos, de inicios del s.VI26, pero posiblemente estas heroínas se remontan a épocas anteriores en la acró- polis, de igual modo que Atenea, como podría sugerir el culto de Aglauro en el mes Aphrodisios en Salamina de Chipre con quien mantiene Atenas contactos desde época geométrica27. Tanto Aglauro como Pándroso son conocidas como epítetos de Atenea y algunas fuentes señalan que Aglauro fue la primera sacerdotisa de Ate- nea28. En Atenas, la sacerdotisa de Atenea Polias, ligada estrechamente a la acrópolis, era una mujer casada29. Las Cecrópidas se relacionan, pues, con este importante sacerdocio femenino que dirigía, además, la costura del peplos panatenaico30. Parece que también supervisaba el lavado y vestido de la estatua de Polias en el que, Dillon 2002, 320 n. 96. Es posible que la sacerdotisa de Aglauro y de Pándroso lo sea también de Kourotrophos. Sacerdotisa de Pándroso: Poll. 10.191. Para el genos de los Salaminios también: Lambert 1999; Valdés 2005. 18 Rhodes - Osborne 2003, 37.11-12, 45-46. 19 SEG 33.115 e IG II2 3459 (Aglauro), IG II2 3481 y SEG XXXIX 218 (Pándroso). Quizás en época helenística la sacerdotisa de Aglauro pasa al genos de los Euenoridai: Ver Lambert 2008, 26 (contempla la posibilidad, pero termina por rechazarla); Sebillote-Cuchet 2012, 272, n. 20. 20 Pirenne-Delforge 2004, 180-181. 21 En la etimología de Herse y Pándroso: Powell 1906, 30 ss; Kron 1981, 283 ss; Boedeker 1984, 100 ss; Brulé 1987, 30; Rosenzweig 2003, 48-49; Gourmelen 2004, 153-154. 22 Para Arreforias ver nota 2. Arréforas encargadas de la costura del peplos: Harp. s.v. Ἀρρηφορεῖν; Suda, s.v. Χαλκεῖα (χ 35): ἱέρειαι μετὰ τῶν ἀρρηφόρων τὸν πέπλον διάζονται («las sacerdotisas, junto con las arréforos, empiezan a tejer el peplos»: trad. propia); Etym. Magn. s.v. Χαλκεῖα (805.43-7: Eust. Il. 2.552). Las arréforos preparaban un pan llamado anastatos: Paus. Att. A 116 Erbse; Suda, s.v. Ἀνάστατοι; Ath. 3.114a. Para las Calqueas que era cuando comenzaba a tejerse el peplos, nueve meses antes de las Panateneas: Valdés 2015. Mujeres al servicio de Atenea: Palagia 2008; Valdés 2020, 243 ss. 23 Hsch. s.v. λουτρίδες = Phot. sv. λουτρίδες. Relación del lavado de la estatua con Aglauro: Phot. s.v. καλλυντήρια καὶ πλυντήρια. Anecd. Bekk. 1.270, s.v. Κάλλιον; Hsch. s.v. Πλυντήρια (fiesta en honor de Aglauro). Palagia 2008: 36. Sourvinou-Inwood (2011: 281 ss) cree que la sacerdotisa de Aglauro estaría implicada en las fiestas de Plinteria y Kallinteria. Para estas: Valdés 2020, 265-268. Para el genos de los Praxiergidai encargados del peplos de la diosa: IG I3 7 = IG I2 80 = LSCG 15. Aleshire - Lambert 2003. 24 Esta diversidad destacada, precisamente, en el artículo de Sebillote Cuchet para Aglauro, presentada como hija, esposa y madre, y como figura ligada a “los orígenes” de la ciudad: 2012, esp. 277-278. 25 Ps-Dem. 59.113. Para la actividad religiosa como agentes cultuales como derecho de las mujeres ver también: Eurípides, Melanipa cautiva, fr. 495 Collard-Cropp. Para la ciudadanía femenina especialmente a través de lo religioso: Foley 1982, 11-12; Georgoudi 2005, 76; Borgers 2008; Blok 2009; Blok 2017: esp. 43-46, 72 ss, 187 ss. Para otros factores que influyen también en esa ciudadanía de las mujeres atenienses: Sebillote Cuchet 2016; Sebillote Cuchet 2018, esp. 9. 26 “Aglauro” inscrita (Athens, National Museum, Acropolis 780). Pándroso inscrita también en un vaso del 580 (Fig. 57): Beazley, ABV 40.17 (Athens, National Museum, Acropolis Coll. 1.585a); Inscrito también Poseidón y por tanto en el marco posiblemente de la disputa entre Atenea y Poseidón por el Ática. Ver Sourvinou-Inwood 2008; Sebillote Cuchet 2012, 274. 27 Aunque la fuente es tardía (Porph. Abst. 2.54-55), la conexión puede ser antigua y remontarse, incluso, a época geométrica: Valdés 2005, quien resalta las conexiones con Afrodita armada. 28 Aglauro: Philoch. FGrHist 328 F 105-106 = sch. Dem. 19.303. Hsch. s.v. Ἄγλαυρος. Phot. s.v. καλλυντήρια καὶ πλυντήρια. Anecd. Bekk. 1.270, s.v. Κάλλιον; Hsch. s.v. Πλυντήρια (fiesta en honor de Aglauro). Como epíteto de Atenea: Suda, s.v. Ἄγλαυρος; Bión de Proconeso FGrHist 332 F 1 (= Phot. Berol. p. 19 1 Rei). Pándroso, epíteto de Atenea: sch. Ar. Lys. 439; Parker 2005: 449. Primera sacerdotisa de Atenea también Praxitea: Eur. Erecteo, fr. 370 Kannicht, lin. 97; Calame 2011, 11. 29 Sourvinou-Inwood 2011, 268. Para la sacerdotisa de Polias, del genos de los Eteobútadas véase: Lewis 1955; Turner 1983, 244 ss; Garland 1984, 91-94; Aleshire 1994, 336-337; Dillon 2002, 84-9; Connelly 2007, 59 ss; Denis 2009, 276 ss; Kähler 2013, 23 ss. 30 Ver nota 21 y nota anterior. 4 Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 además de las niñas, se implicaría, según parece, una mujer madura, la kataniptes31. En la costura del peplos no solo participan niñas y/o jóvenes sino mujeres maduras y casadas (teleiai gynaikes)32, como la propia sa- cerdotisa de Polias. El tejido, labor propia de las mujeres de Atenas33, se sacraliza en este contexto y puede reconocerse como labor esencial para la reproducción ideológica de la ciudad, pues aseguraba su destino; se trata de una cuestión de estado, tal y como aparece en las Aves de Aristófanes34, y se convierte en metáfora del sistema político ateniense35. Precisamente Atenea había instruido a las Cecrópidas en el arte del tejido, como lo enseñará a Pandora, con quien se confunde, en las fuentes, Pándroso en Atenas del s.V36. La elaboración del peplos en la acrópolis iría acompañada de narraciones orales por parte de las madres ciudadanas37. El tejido mismo se puede interpretar como un relato, el de la victoria de Atenea y Erictonio sobre los gigantes, tema representado en el peplos y que ensalza la victoria de Atenas y el papel del autóctono por excelencia y de la diosa protectora de la ciudad38. En el Ion de Eurípides será precisamente Creúsa, la descen- diente de Erictonio, una de las hijas de Erecteo (Eréctidas o Jacíntidas39), del genos autóctono40, quien narre los acontecimientos milagrosos del nacimiento de su abuelo, de las Cecrópidas y las Eréctidas así como el de la victoria de Atenea sobre los gigantes41. Creúsa es reina y es madre de Ion sin saberlo. Son las madres la que se encargan, en la acrópolis, de transmitir la tradición a las niñas a través del relato y del tejido, actuaciones estre- chamente imbricadas. Junto a la victoria sobre los gigantes, la narración de la autoctonía, asociado con el relato de la victoria de Atenea sobre Poseidón, es el mito principal referido por las madres en la acrópolis, quienes se erigen en transmisoras esenciales del pasado mítico que forma parte de la memoria cultural comunitaria. La ciudadanía femenina en Atenas se liga de modo estrecho, especialmente desde la ley de Pericles de 45142 pero también desde antes, con el elemento de la autoctonía de la que, precisamente, son imágenes privilegiadas las hijas de Cécrope43, quien, junto a Erecteo, es el autóctono por excelencia. Este relato se recoge también en la interesante digresión de la anciana corneja a una joven ave en Hécale de Calímaco cuya fuente es el atidógrafo Ameleságoras. La anciana narra el mito de la autoctonía, de Erictonio y de las Cecrópidas, así como la disputa entre Atenea y Poseidón, que se salda con la victoria de la diosa. Según una de las versiones, las Cecrópidas participaron en el juicio y en la votación (realizada con piedras), junto a Cécrope44. La narración en Hécale 31 Valdés 2020: 267. En Tegea la sacerdotisa de Atenea encargada de estas funciones: Eur. Fr. 323 a Mette; Denis 2009, 64. La implicación en esta tarea de Aglauro, primera sacerdotisa en el mito de Atenea Polias (ver nota 27), parece apuntar a que la sacerdotisa de Polias supervisaba en la acrópolis el ritual del lavado y vestido de la estatua. Creen, sin embargo, que no era tarea suya: Holtzmann 2003, 222; Denis 2009, 60. Kataniptes: Anecd. Bekk. 1.269.29 = Etym. Magn. s.v. Κατανίπτης. Christopoulos (1992, 32) cree que las loutrides no lavaban el peplos sino que asistían a la kataniptes. Para este cargo: Parker 1996, 307, n. 2; Sourvinou-Inwood 2011, 265-266. 32 Sch. Eur. Hec. 468: παρθένοι y τέλειαι γυναῖκες. Brulé 1987, 99-105; Blundell 1998a; Robertson 2004, 142-143; Denis 2009, 25 ss; Valdés 2020, 244. 33 Patrocinado por Atenea: Loraux 1990[1981], 166, 169, 188-189; Savalli 1983, 74 ss; Bruit 1992, 353-354. 34 Ar. Av. 827: [Corifeo]: Ilustre cosa es esa ciudad. ¿Y qué dios será su patrono, para quién tejeremos el peplo?. [Evelpérides]: «¿Por qué no conce- demos el patronazgo a Atenea?». Trad. L.M. Macía Aparicio. 35 Scheid-Svenbro 1996, 18 ss y 21 ss; Vetter 2005, 57 y 63 ss; Bundrick 2008, 324-325. Ar. Lys. 567-586. Pl. Plt. 305e. El destino se relaciona con la costura del peplos como puede mostrar ejemplarmente el sacrificio a Zeus Moiragetes, a las Moiras y a Gea por parte del genos encargado del vestido de la diosa: IG I3 7, lin. 12. 36 Pandora en lugar de Pándroso en las Aves de Aristófanes (Ar. Av. 971) donde se alude a un sacrificio preliminar de un carnero blanco a Pandora, según un oráculo de Bakis. Esta alusión se refiere probablemente al sacrificio previo de un ovicáprido a Pándroso siempre que se sacrificaba a Atenea una vaca. Filocoro menciona a Pandora, pero en otras versiones de los manuscritos aparece Pándroso. Este sacrificio se conoce como thyma epiboion: Filócoro FGrHist F 10. Ver Jacoby 1954, vol. 1, 276- 277. Atenea enseña las labores del tejido a las Cecrópidas: Phot. s.v. προτόνιον (ver también Phot. s.v. καλλυντήρια καὶ πλυντήρια); Poll. Onom. 10.191; Suda, s.v. προτόνιον. Focio señala que Pándroso fue «la primera con sus hermanas, en fabricar vestidos de lana para los hombres» (Trad. propia), mientras que la Suda indica que fue Pandora. Jacoby cree que es Pándroso (Jacoby 1954, vol. 1, 276). Boardman (2001, 242) piensa en Pandora. Posiblemente la “confusión” es intencionada en el contexto del s.V: Valdés 2022. 37 Para las madres y nodrizas como narradoras de historias y cuentos y transmisoras de la tradición: Heath 2011; este autor incide en cómo la transmi- sión oral de la tradición se asocia al tejido; ver también: García-Gascó Villarubia 2014, 45-46. Para la techne del tejido como “discurso” o “texto” ver, además: Scheid-Svenbro 1996, esp. 114-116; Karanika 2014; introducción en Fanfani -Harlow-Nosch 2016, esp. 332-33, 336. 38 Tejido como relato y vinculado al destino de la ciudad en manos de mujeres: Valdés 2020, 252; Valdés (en prensa: “Saberes femeninos”). 39 Apollod. Bibl. 3.15: hijas de Erecteo. Pandora entre las hijas de Erecteo: Suda, s.v. Παρθένοι (Fanodemo FGrHist 325 F 4). Para Jacíntidas: Mikal- son 1976; Kearns 1989, 59 63, 201-202; Larson 1995, 102, 122-123; Kron 1999, 78; Arjona 2011; Valdés 2020, 237 con n.883 y 884. El Erecteo de Eurípides alude a un sacrificio anual a estas heroínas y un santuario en la ciudad: Fr. 370 Kannicht, lin. 79 ss (también ofrenda de sacrificios preliminares a la batalla). Ofrendas purificatorias (katharmon) a estas heroínas, posiblemente anuales en el código de Nicómaco: Gawlinski 2007, 47, 53 (face B, lin. 17). Jacíntidas en el s.V como imágenes del sacrificio por la patria: Shapiro 1995, 40-42. Kron 1999: 78 ss; Jacíntidas: Dem. 20.67; Leocorai: Dem. 60.29. 40 Eur. Ion, 260: “Mi nombre es Creúsa, engendrada (πέφυκα) por Erecteo y mi patria es la ciudad de Atenas”. Del linaje (genos) de Erictonio, su abuelo: Eur. Ion, 267 ss, 1000. 41 Eur. Ion, 267 ss. Victoria sobre los gigantes: Eur. Ion, 1530. 42 Arist. Ath. Pol. 26.3; Plut. Per. 37.3. 43 Para Cécrope: Kasper-Butz et al. 1992; Zacharia 2003, 60; Gourmelen 2004. 44 Calímaco Fr. 260.25-6 Pf. (= fr. 70.10-11 Hollis). Hollis 2009, 96 (texto), 224-237 (comentario), 412 (traducción) ver Moscadi 2003; Giuseppetti 2016. En Hécale aparece el juicio de Zeus y de los doce dioses con el testimonio de Cécrope pero en otras versiones parece que los que juzgaron fueron Cécrope y su entorno (sus hijas); se entiende así en la versión de Jenofonte que habla de los jueces “del entorno de Cécrope” (Xen. Mem. 3.5.10) y explícitamente se dice en San Agustín que recoge de Varrón el voto de las mujeres: San Agustín 18.9 y en el escolio a Arístides (13.39-40): Dindorf, vol. 3, 60.5-12, 106.15. Apolodoro habla de inundación de llanura de Thria por Poseidón en esta disputa (Apollod. 3.14.1). Curiosamente en el poema de Hécale se mencionan también las Trías (fr. 74 Hollis), tres ninfas hijas de Zeus que realizan la adivinación por guijarros (psephoi) o piedras llamadas thriai y que se relacionan tanto con Apolo de Delfos (Luce 2001) como con Atenea y la llanura triasia en el Ática: Et. Magn. s.v. Θρίαι. El paralelismo entre estas (tres) ninfas y las tres Cecrópidas unido a la votación de las mujeres y a la adivinación por medio de guijarros 5Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 (como el relato al joven Teseo de la mujer mayor protagonista homónima de la obra) corre a cuenta de una anciana, una corneja, y está dirigida a una joven ave, quizás una lechuza, el pájaro de la diosa. En ese relato está presente, pues, la admonición de una anciana a una muchacha, algo que sería propio de las mayores al servicio de Atenea, activas en la educación de las parthenoi en la acrópolis. Las aves representan, en este caso, a las mujeres que asisten el culto de Atenea, como el propio texto indica en boca de la corneja («a ella (Atenea) yo la serví por largo tiempo»)45, tanto jóvenes (la corneja dice que era joven cuando ocurrió todo, “una cría”)46 como mayores (la propia corneja en su labor narrativa del mito autóctono). El relato de la corneja es imagen de la transmisión oral en contexto ritual de mayores a jóvenes y forma parte de la memoria cultural ateniense que, en este caso, podría relacionarse específicamente, como hemos desarrollado en otro lugar, con la pannychis panatenaica47. En el relato se incluye, con clara intención admonitoria y educativa, la narración de la infideli- dad y desobediencia de las Cecrópidas, el nacimiento autóctono y la curotrofía del niño Erictonio, así como la disputa de Atenea y Poseidón, unida a la llegada de Atenea desde Palene48 (donde vence a los gigantes). 3. Las Cecrópidas como representantes de las madres atenienses: engendradoras, curótrofas y educadoras El papel como narradoras y transmisoras de la tradición, propio de las madres y de mujeres maduras49, está, por otro lado, directamente relacionado con las Cecrópidas en los ritos de las Oscoforias, de los que se ocupaba fundamentalmente el genos de los Salaminos quienes detentaban los sacerdocios de las tres hermanas, hijas de Cécrope50. En esta fiesta los adolescentes son acompañados por las deipnophoroi, mu- jeres que participaban en la procesión y en los sacrificios e imitaban a las madres, llevando la cena y con- tando mitos (mythoi) o discursos míticos (mystikoi logoi) como lo habían hecho, en el mito, las madres de los catorce jóvenes (siete doncellas y siete varones) sorteados para ir a Creta como ofrenda al Minotauro en la leyenda de Teseo51. En las Deipnophoria (literalmente “llevar la cena”) celebradas en las Oscoforias pero posiblemente también en la acrópolis en las Panateneas52, las figuras de culto principales son las Cecrópidas, Aglauro y sus hermanas, que sirven de imagen para esta función curotrófica y maternal de las mujeres casadas de Atenas. Ellas no solo dan a luz a los ciudadanos, sino que se encargan del cuidado y de la educación de los niños en sus primeros años y de las niñas durante toda su infancia y adolescencia hasta su boda53. Las Cecrópidas son imagen, por tanto, de las madres, y ellas mismas se reconocen, en el mito, como madres, pues Helánico señala que Aglauro es la madre de Alcipe (con Ares) y la madre de Keryx (con Hermes), que es, en otras versiones hijo de Herse (también, madre de Céfalo con Hermes) o de Pándroso54. Las madres se ocupan de la alimentación física (trophe) pero también de la intelectual mediante la transmisión de la tradición y de los valores ciudadanos de Atenas, especialmente el de la autoctonía (como vimos en el apartado anterior), a través de la educación y de los relatos infantiles. Otro (adivinación que se vincula también con Atenea y la acrópolis. Guarducci 1951) es sumamente interesante (también de cara a la interpretación de las “danzantes” en la columna de Delfos del s.IV -Luce 2001, fig. 40- que podrían ser, en mi opinión, sin que haya incompatibilidad, tanto las Thriai como las Cecrópidas, como las mismas Tíades, mujeres atenienses que van a Delfos a ejercer de ménades de Dioniso). 45 Fr. 65, lin. 3 (Monte Cala). Según la reconstrucción de Lloyd-Jones y Rea (1967, 136; seguido por Montes Cala 1987, 170) podría leerse: «A ella (Atenea) yo la serví por largo tiempo» 46 No solo la juventud de la joven ave a la que se dirige la corneja sino que esta alude a su misma juventud en su narración (ἐγὼ τυτθὸς παρέ[ην γ] όνος: “yo era una cría”: fr. 71 Montes Cala) cuando narra la cólera de Atenea al comunicarle la mala noticia de la falta de las Cecrópidas, como si la cólera dirigida contra ella fuera imagen del enfado de Atenea frente a las hijas de Cécrope por destapar la cesta, que lleva a las jóvenes infieles a suicidarse. Para el mito de la cesta confiada a las Cecrópidas: Eur. Ion, 267-274; Apollod. (3.14.6); Paus. 1.18.2. Para este mito: Burkert 1998[1966]; Kron 1981, 283-298; Brulé 1987, 68-79; Shapiro 1995, 39-48. Calame 2010, 465-466. 47 Valdés, en prensa: “La pannychis”. 48 Fr. 70 (Hollis; 66 Monte Cala), lin. 12: aunque menciona la Pellene Aquea, como sugirió Jacoby (1954, vol. 1, 602), originariamente sería Palene de la Calcídica donde vence a los gigantes. Ver Hollis 2009, 236-237; Montes Cala 1987, 172. Para el mito de la victoria sobre los gigantes y Palene (del Ática): Valdés 2020, 275 ss. 49 Ver nota 36; Valdés en prensa (“Saberes femeninos”). Ver también Valderrábano en prensa. 50 Ver nota 16. 51 Plut. Thes. 23.3 (Demón FGrHist 327 F 6): «Las encargadas de servir la comida (deipnopohoroi) son invitadas y toman parte en la fiesta, imitando a las madres de aquellos a os que les tocó en el sorteo. Pues iban y venían trayéndoles viandas y pan. Y se cuentan historias (μῦθοι λέγονται), ya que también aquéllas narraban historias a los hijos para su ánimo y consuelo» (Trad. A. Pérez Jiménez). μυστικὸν λόγον en Anecdota Graecae (Bekker), 1.239.7. Filócoro FGrHist 328 F 183. Los arcontes del genos de los Salaminios designan a las deipnophoroi (las que llevan la cena): SEG 21.527, lin. 49-50; ver Harp. s.v. deipnophoros; Suda, s.v. deipnophoros; Hsch. s.v. deipnophoroi. Cassel (2020, 225-226) pone el acento en la mimesis y el papel mnemotécnico de las deipnophoroi. Para Teseo y la memoria de la polis en las imágenes: Hoff 2010. Para Oscoforias ver: Istros FGrH 334 F 8; Harpocración, s.v. Oschophoroi; Hesiquio, s.v. Oschophoria (también s.v. Oschoi y Oschophorion). Valdés 2002, 187 ss (con bibliografía y fuentes); Cassel 2020. 52 Ver nota anterior. Posibilidad de Deipnophoria en honor de las Cecrópidas también en la pannychis de las Panateneas: Valdés 2002, 165 con n. 68 (con bibliografía); Valdés, en prensa: “La pannychis”. 53 Para la educación de los niños: Golden 1990, 62-63; Pritchard 2003, 306 ss; García-Gascó Villarubia 2014, 48 ss. Papel de madres y nodrizas: Hdt. 4.78; 6.138. Valderrábano en prensa. Educación de niñas en el hogar: Blundell 1998b, 234. Lecciones a niñas de gramática: Beck 1964, 344; Cole 1981, 223 ss. Para las madres como transmisoras de la tradición: Heath 2011; García-Gascó Villarubia 2014, 45-46. En Esparta: Rodríguez Alcocer 2019, 220 ss. 54 Helánico FGrHist 323a F1; Pausanias 1.38.3. Androción FGrHist 324 F 1; Apollod. 3.14.2-3; Ov. Met. 2.708 ss. Kearns 1989, 161,140, 193. Agrau- lo, que se confunde con Aglauro, es la madre de las Cecrópidas mismas: Apollod. 3.14.2; Paus. 1.2.3. Ver Sebillote Cuchet 2012, 276. http://stephanus.tlg.uci.edu/help/BetaManual/online/SB.html http://stephanus.tlg.uci.edu/help/BetaManual/online/SB.html 6 Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 de esos valores es el de la valentía en el ámbito del sacrificio por la patria, como reivindica la propia Pra- xitea, esposa del mítico Erecteo y madre de las Eréctidas, cuyo “vientre femenino” salva la patria55, o las madres, en el mito, de los jóvenes acompañantes de Teseo a Creta que van a ser sacrificados al Minotauro para salvar a la comunidad. Praxitea defiende y justifica el hecho de sacrificar a su prole, las Jacíntidas56, quienes, sin embargo, en una versión algo posterior (en Fanodemo) aparecen como las que activamente se inmolan a sí mismas por el país57. Es posible que la versión del sacrificio voluntario de las Jacíntidas por Atenas pueda remontarse también a la época de la guerra del Peloponeso. Esta es la ocasión más idó- nea para la elaboración o el énfasis en el tema del sacrificio por la patria (tanto de la madre como de las hijas Eréctidas o Jacíntidas), como se observa en la citada obra de Erecteo pero también en otras como los Heráclidas de Eurípides (Macaria) o Ifigenia en Áulide, de este mismo autor58. El tema de la muerte de Aglauro que se arroja desde la acrópolis para la salvación de la ciudad en un contexto de guerra mítica con Eumolpo, versión constatada por primera vez en Filócoro (del s.III)59, pudo comenzar a elaborarse, en mi opinión, a partir del relato del sacrificio de las Eréctidas, cuya primera mención conocida es la de Eurípides60. En este autor se muestra la inmolación de las jóvenes como paralelo al servicio militar de los jóvenes61. Precisamente Aglauro era en Atenas la patrona de los kouroi, los efebos, pues presidía en su santuario su juramento62. Sin embargo, no es el único juramento al que se liga la heroína pues patrocina, además, otro de las gynaikes atenienses, especialmente —como se pone de manifiesto en Lisístrata— de las mujeres casadas que juran por Aglauro63. Las ciudadanas adultas de Atenas se asemejan a las Cecrópidas en el papel curotrófico y maternal de estas heroínas que ejercen, en el mito, con el autóctono Erictonio, y en el ámbito social y ritual ateniense, con los efebos y en las Oscoforias. La misma Kourotrophos lleva en su nombre esta función de crianza y acompañamiento de los jóvenes. No es casualidad que esta figura sea invocada en la fiesta tesmofórica junto a las diosas eleusinas64. En las Tesmoforias es esencial el papel de las madres como engendradoras y curótrofas. Especialmente el aspecto de la curotrofía está recogido en el tercer día, el de Kalligeneia o hermoso nacimiento, siendo Kourotrophos una figura adecuada para formar parte de la fiesta65. Esta Cecrópida, además, se acerca, como señalábamos al inicio, a la Tierra engendradora y fecunda, a Gea, que tiene un papel curotrófico importante desde la épica y de la que se enfatizan los rasgos maternales y su maternidad sobre todo desde el s.VI en Atenas66. La Cecrópida fiel, Pándroso, tiende a confundirse en Atenas de época clásica, quizás de forma deliberada, con Pandora67 que en esta ciudad se realza en el siglo V como imagen de la Tierra que engendra al niño autóctono, Erictonio68. Pandora, incluida en Fanodemo como una de las Eréctidas69, terminará siendo conocida —si no lo es desde el principio— como epíteto de la tierra fecunda70. Además, Pandora acabará por reconocerse, quizás desde el s.V, como una de las Eréctidas o Jacíntidas, junto a Creúsa, Oritia y Ctonia71, todas ellas hijas del autóctono Erecteo y de Pra- xitea, madre que entrega a sus hijas en sacrificio por la patria. Praxitea es, además, como Aglauro, modelo 55 Eur. Erecteo, Fr 360 Kannicht, lin. 50-51. Calame 2011. 56 Eur. Erecteo, fr. 360 Kannicht, lin 14 ss. Ver nota 38. Praxitea también reivindica un linaje autóctono: Lycurg. Leoc. 100 (Erecteo, Fr. 50 Austin 360 Collard-Cropp, lin. 8). 57 Fanodemo FGrH 325 F 4. 58 Sacrificio de jóvenes en el mito: Larson 1991, 15 y 101-103; Bonnèchere 1994, 79 ss; Kron 1999. Ver las reflexiones de Calame 2011, 7-8. 59 Filócoro FGrHist 328 F 105. 60 Gourmelen 2004, 158; Parker 2005, 434. Sin embargo, Sourvinou-Inwood (2011, 40), cree que es la versión más antigua, idea retomada por Sebi- llote Cuchet 2012, 279-283. 61 Cortés Figueroa 2023, 98 ss. 62 Poll. Onom. 8.106; Dem. 19.303; Lycurg. Leoc. 76; Pélékidis 1962, 110 ss; Siewert 1977, 102-111; Brulé 1987, 33. Los efebos ligados a la cueva de Aglauro (SEG 33.115 = IG II3 1 1002: 250/49 a.C.; Dontas 1983) donde la sacerdotisa de Aglauro en la eisiteteria y eisagogeia de los efebos hace sacrificios en honor de Aglauro, Ares, Helios, las Horas, Apolo y a otros dioses según costumbre ancestral; la sacerdotisa, además de ocuparse de los sacrificios, también supervisa una pannychis y “adorna una mesa” (lin. 29): Parker 2005, 434, n. 64; Mikalson 2016, 4-5, 52. Sacrificios en la exiteteria de los efebos a Atenea Polias, a Pándroso y a Kourotrophos: IG II2 1039, lin. 57-58 (mediados del s.I a.C.); Bevilacqua 1996, 57. 63 Bion de Proconeso FGHist 332 F 1 = Phot. Berol. p. 19 1 Rei. Juramento por Aglauro y con menos frecuencia por Pándroso: sch. Ar. Thesm. 533. Ver también Sebillote Cuchet 2012, 289. 64 Ar. Thesm. 295 ss: «¡Chitón! ¡Silencio! Suplicad a las diosas tesmóforas a Pluto y a Caligenía, a la Nodriza de los hijos (Kourotrophos), a Hermes y a las Gracias…» (Trad. L. Gil Fernández). Representaciones de kourotrophoi en depósitos votivos de santuarios tesmofóricos: Sfameni Gasparro 1986, 239. Papel de la curotrofía en las Tesmoforias: Clinton 1992, 31-33. 65 Valdés 2020, 42 (con bibliografía). Hsch. s.v. Καλλιγένεια (como nodriza). Nonnus. Dion. 6.140cf: Kalligeneia como nodriza de «buenos hijos» (εὔπαιδα τιθήνην). 66 Valdés 2020, 192 ss. Este papel curotrófico enfatizado en Hesíodo: ver nota 13. 67 Filócoro (FGrHist 328 F 10; también en Anecd. Bekk. 1.254) habla de epiboion, un sacrificio preliminar a Pandora (en otras versiones Pándroso) antes que a Atenea. Los manuscritos proporcionan los dos nombres Pandora o Pándroso. Jacoby cree que hay que leer “Pándroso” (Jacoby 1954, vol. I, 276-277), pero Hurwit (1995, 183) y Boardman (2001, 241), prefieren “Pandora”. Es probable que la referencia de Aristófanes (Ar. Av. 971) de Pandora pueda conectarse con Pándroso. Pándroso o Pandora en la tradición de la enseñanza del tejido por parte de Atenea: ver nota 35. 68 Boardman 2001; Valdés 2022. 69 Ver nota 38. 70 Philo, De Oficio mundi 133; Opp. Cynegetica, 1.12; Vita Homeri Herodotea, 249; Homer, Epigr. 7.1; Philostr. V A 6.39; Stob. Anth. 1.5.3; Hsch. s.v. Πανδώρα; sch. Ar. Av. 971. Valdés 2020, 223. Anesídora: sch. Ar. Aves, 971 (Dindorf 187, p. 232). Anesídora como epíteto de Deméter: Soph. Fr. 826 Radt. En Flia del Ática: Paus. 1.31.4; Plut. Mor. 745a (Quaest. Conv. 9.14.4). 71 Ver nota 38. http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=eu%29%2Fpaida&la=greek&can=eu%29%2Fpaida0&prior=e(h\n http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=tiqh%2Fnhn&la=greek&can=tiqh%2Fnhn0&prior=eu)/paida 7Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 mítico de la sacerdotisa de Atenea designada como tal por la propia diosa en el Erecteo de Eurípides, obra en la que le otorga el beneficio de sacrificar en su altar de la acrópolis: “te concedo el derecho a realizar sacrificios con fuego en mis altares por la ciudad, y ser llamada mi sacerdotisa”72. Las Cecrópidas en este papel curotrófico, tan propio de las madres, no hacen más que imitar o asimilarse, como aquéllas, a la propia diosa, que acoge y cría a Erictonio como si fuera suyo y patrocina, al mismo tiempo, junto con Afrodita, el matrimonio de las atenienses73. De hecho, las Cecrópidas son referentes para las mujeres adultas no solo como madres y curótrofas sino en tanto que esposas, pues Aglauro se desposa, en Atenas, en el lugar ocupado habitualmente por Afrodita, con Ares74. La pareja de Ares y Afrodita, y en este caso, con la heroína local, Aglauro, en sustitución de Afrodita, es un referente importante para el matrimonio en el mundo griego y especialmente para los jóvenes esposos. Así Safo puede comparar, en un canto nupcial, al novio que llega con Ares mientras la novia se equipara a Afrodita75. La pareja o el matrimonio entre Ares y Afrodita, di- vinidades que se encuentran con frecuencia juntos en el culto76, parece incluso más antiguo y consolidado que el de Afrodita y Hefesto según Burkert77. Aglauro, estrechamente asociada con Afrodita (como el resto de las Cecrópidas)78, es un modelo, por tanto, como Pandora, para la joven esposa en Atenas79. 4. Conclusión Las madres de Atenas, engendradoras, curótrofas, transmisoras de los valores y de las tradiciones de la ciudad, tanto en el ámbito doméstico como el espacio sagrado del ritual, son agentes religiosos funda- mentales, encargadas y operadoras de cultos centrales, como los de la acrópolis, para la reproducción y la salvación de la ciudad. Ellas, como las Cecrópidas, tejen, cocinan y llevan la cena, relatan cuentos o mitos esenciales, pero también sacrifican y cuidan de la estatua de la diosa que lavan, visten y adornan (junto con las niñas y jóvenes), además de ocuparse del fuego sagrado80 y de los tesoros de la acrópolis, tareas en las que tiene un papel importante la sacerdotisa de Polias81. A ellas se les confía, como a las Cecrópi- das, no sólo la reproducción física de la ciudad, con nuevos ciudadanos, y la transmisión de determinados valores (como la autoctonía y el sacrificio por la patria), sino la continuidad de la polis asegurada a través del culto a la diosa acropolitana. Las Cecrópidas, por tanto, no son solo imagen de las niñas y jóvenes de Atenas, sino de todas las fé- minas, y de modo muy especial, de las esposas y madres de ciudadanos. Ellas detentan, a título propio, un papel y una responsabilidad importantes en la celebración de ritos centrales de la polis y en el servicio de cultos cívicos, como el de Polias (o el de las mismas Cecrópidas), esenciales para la reproducción de la ciudad. Además, se constituyen en transmisoras de autoctonía, mediante el engendramiento, pero tam- bién a través de su labor narrativa y educativa en contexto ritual. Del culto acropolitano depende, en el imaginario ateniense, la continuidad de Atenas y las mujeres ciudadanas, madres y esposas, influyen de manera decisiva en este culto a través de su actividad ritual. En sus manos, como en las de las Moiras, está el destino de la polis que se asocia con el tejido el peplos y con la transmisión del relato mítico autóctono que se actualiza y se reproduce en el ritual82. 72 Eur. Erecteo, fr. 370 Kannicht, lin. 97. 73 Proteleia en Atenas dirigida a Atenea: Suda, s.v. Προτέλεια; Blundell 1998a. Afrodita en las Arreforias: Delivorrias 1978: 22; Pirenne-Delforge 1994, 59; Rosenweig 2003, 49-50; Stafford 2013, 192-195. 74 Helánico, FGrHist 4 F 38 (Suda, s.v. Areios pagos). Apollod. 3.14.2. 75 Safo, fr. 111 L-P. Ver Nagy 2020. 76 Ver, por ejemplo: Pirenne-Delforge 1994, 159, n. 40, 167-8 ; Pirenne-Delforge 2001, 172 ss; Valdés 2005. 77 Burkert 1960, 132-133. Según este autor el relato de Demódoco (Hom. Od. 8.266-366) sobre el adulterio es una innovación del poeta. Para la pareja o el matrimonio de Ares y Afrodita, padres de Harmonía (imagen también de la joven esposa: Smith 2005, 18): Hes. Th. 933 ss. Ver también: Pind. Pyth. 4.87-88; Aesch. Suppl. 664 ss; Sept. 105, 140. La pareja de Ares y Afrodita aparece también en el arte desde el arcaísmo, en el vaso François o el arca de Cipselo (Paus. 5.18.5). Otros ejemplos arcaicos: Marcovich 1996, 48. También la cerámica posterior, como, por ejemplo, en un vaso del pintor de Codro (London, British Museum: 1847.9-9.6) en el que se representan parejas de esposos (Poseidón y Anfítrite, Zeus y Hera, Dioniso y Ariadna, Pluto y Perséfone en el centro de la copa) entre los que están Ares y Afrodita. 78 Valdés 2020, 353-358. 79 Valdés 2020, 354, con referencia a una representación de Pandora entre Ares y una joven diosa con lanza que podría ser Aglauro: British Museum GR 1856,1213.1 (Vase E 467): Beazley ARV2 601.23. 80 Plut. Numa, 9.5: en Atenas y en Delfos son las mujeres ya casadas las encargadas de que el fuego perpetuo no se extinga. La lámpara sagrada de Atenea estaba encendida durante un año al cabo de cual se cambiaba el aceite y la mecha: Estrabón, 9.1.16; Paus. 1.26.6-7. Responsables del fuego en un fragmento de Menandro (Leukadia): Men. Fr. 257 Koerte. Esta responsabilidad del fuego sagrado recaería en las oficiales, asistentes de la sacerdotisa de Atenea Polias, conocidas como zakoroi: Dillon 2002, 90; Denis 2009, 374. Para esta figura ver también: Georgoudi 2003. 81 Para la responsabilidad de las sacerdotisas sobre los bienes materiales de los santuarios: Garland 1990, 77-78; Georgoudi 2005, 80; Denis 2009, 333; Augier 2015. En el decreto de Temístocles se determina que en el momento de evacuación de la ciudad “los tesoreros y las sacerdotisas se quedarán en la acrópolis protegiendo las posesiones de los dioses”: Jameson 1960, 199 (lin. 11-12). Sacerdotisa junto a la zakoros (ver nota anterior) en relación con el tesoro de la acrópolis prohibiéndoles alguna acción: IG I3 4 B, lin. 13 ss (485/484 av. J.C.); Dillon 2002, 90; Connelly 2007, 62; Kähler 2013, 26-27. En el s.IV la sacerdotisa fue llamada a “unirse para sellar los libros”, posiblemente libros de cuentas: Conomis 1961, 111; Dillon 2002, 85-86; Georgoudi 2003, 208; Connelly 2007, 217; Thoneman 2019, 14. Referencias a la influencia de las mujeres sobre el tesoro de la acrópolis en Lisístrata: Ar. Lys. 486-495; Ar. Lys. 174 ss, 420-423. Konstan 1995, 50. Ver Thoneman 2019, esp. 10-15. 82 Ver nota 34. 8 Valdés Guía, M. Ἰlu (Madrid) 28 2023 e80612 Bibliografía Aleshire, S. B., 1994, “The Demos and the Priests: The Selection of Sacred Officials at Athens from Cleisthenes to Augustus”, in R. Osborne, S. Hornblower (eds.), Ritual, Finance Politics. Athenian Democratic Accounts Presented to David Lewis, Oxford, 325-337. Aleshire, S. 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