UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA Departamento de Musicología TESIS DOCTORAL Música, textos y filantropía en Esmeralda Cervantes: una arpista de la España romántica MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Zoraida Isabel Ávila Peña Directora Marta Rodríguez Cuervo Madrid, 2016 © Zoraida Isabel Ávila Peña, 2016 UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA Departamento de Musicología MÚSICA, TEXTOS Y FILANTROPÍA EN ESMERALDA CERVANTES: UNA ARPISTA DE LA ESPAÑA ROMÁNTICA TESIS DOCTORAL Zoraida Ávila Peña Directora: Dra. Marta Rodríguez Cuervo Madrid, 2015 A mis padres; a mis hermanas Dina, Tibi y Gaby; a mis sobrinos Dani, Vika y Vero; de quienes no he podido disfrutar todo lo que he querido. A mi amiga Jocelyn Henríquez y a mi madrina Gladys Mijares de Gauna. AGRADECIMIENTOS En primer lugar quiero agradecer a mi tutora, Dra. Marta Rodríguez Cuervo, por creer en mí y en Esmeralda Cervantes; así como también por la paciencia que ha tenido al guiarme en la investigación. Es de agradecer también su sabiduría y buen hacer; a ella le debo el título de la presente tesis. A mi amiga Alison Montoya López que me asistió en muchos momentos, en la búsqueda, la logística y el apoyo moral. Al personal de las siguientes instituciones, en las que me he sentido bien asistida: Agradecimientos Institucionales.- Biblioteca de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense Biblioteca Nacional de España: salas General, Barbieri, de Prensa, Goya y Cervantes Archivo Histórico del Ministerio de Asuntos Exteriores de España Museo del Romanticismo Biblioteca de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando Biblioteca del Real Conservatorio Superior de Madrid Centro de Documentación de la Memoria Histórica (Salamanca) Arxiù Històric de Catalunya (Barcelona) Arxiù Municipal Contemporàneo de Catalunya (Barcelona) Biblioteca Nacional de Cataluña (Barcelona) Biblioteca Pública Arús (Barcelona) Biblioteca Pública del Museo Víctor Balaguer (Vilanova i la Geltrù, Cataluña) Museu de Ciències Naturals (antes “Martorell”, Barcelona) Cementerio de Santa Lastenia, Santa Cruz de Tenerife Conservatorio Superior de Santa Cruz de Tenerife Fondo Benito Pérez Galdós (Las Palmas, Gran Canaria) Sociedad Filarmónica de Gran Canaria (Las Palmas) Archivo Nacional de México (México D. F.) Conservatorio Carlos Gomes (Pará, Brasil) Biblioteca Cuicamatini del Conservatorio Nacional de México (México D. F.) Academia Nacional de la Historia (Caracas, Venezuela) Archivo Nacional de Venezuela (Caracas) Archivo Nacional de Miraflores (Caracas, Venezuela) Hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Venezuela (Caracas) Biblioteca de la Casa de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG). Caracas, Venezuela Biblioteca Nacional de Chile (Santiago) Biblioteca de la Universidad de Chile (Santiago) Biblioteca del Congreso de la Nación (Buenos Aires, Argentina) Teatro Principal de Salto (Uruguay) Maison Victor Hugo (París, Francia) Bibliotéque Musicale Ville de Genève (Suiza) Personales.- Prof. Brenno Ambrosini, por compartir su investigación para tesis doctoral sobre Liszt Guillermo Badell Madrid, por traducciones del inglés y francés Dra. Cristina Bordas Ibáñez, por compartir datos sobre las arpas Prof. Karl Bellinghausen (Conservatorio Nacional de México), por compartir su investigación Ldo. Luis Cabrera, artista plástico, por la maquetación de la tesis Lda. Linda D’Ambrosio Morales, por su ayuda con documentos de Brasil Lic. Alberto Eguiluz (Salto, Uruguay), por compartir su publicación Dra. Victoria Eli Rodríguez, por aconsejarme y ponerme en contacto con musicólogos Luz-Marie Encinas, traducción del francés Carlos Gaviño de Franchy, poeta, crítico y editor, por varios documentos de las Islas Canarias y por tantas conversaciones útiles para este trabajo Lda. Silvina Gómez Pou (Montevideo, Uruguay), por el contacto con el Teatro de Salto María Gorgues, periodista, por compartir su reportaje sobre Clotilde Cerdà Dr. Yildiz Gültekin, Profesor en la Universidad de Estambul, por proporcionarme su texto y datos en Turquía Dr. Francisco Gutiérrez Soto, por orientarme en el Archivo Histórico Nacional de Ministerio Asuntos Exteriores de España Conchita Hurtado de Mendoza, por traducciones del alemán Dra. María Araceli Maíllo (Barcelona), por gestión en Registro Civil y por brindarme su apoyo en Barcelona Prof. Vasco Negreiros (Lisboa), por traducciones del alemán y del portugués Lda. Mariam Núñez Mas, por su ayuda en la elaboración de la bibliografía Victòria Palma (Barcelona), periodista y musicóloga, por mantenerme informada Valérie Parra Balayé, por traducciones al francés Lda. Mercedes Peces Ayuso, por traducciones del y al alemán Lda. Carmen Pesquera, por su diligencia en el Archivo Histórico Nacional de Caracas Elvira Permanyer Sert, por su diligencia en el Departamento de Restauración de la Biblioteca Nacional de Cataluña (Barcelona) Agustina Portaix, por traducción del francés y su apoyo incondicional Rosa Elvira (Salvi) Presmanes, escritora, por obsequiarme su libro Aitor Quiney, por el libro de Jorge de Persia y por guiarme en el Deprtamento de Restauración de la Biblioteca de Catalunya Prof. Petros Stergiopoulos, por proporcionarme y traducir documentos en griego, e identificar fotografías Prof. Lidia Tamayo (México), por obsequiarme su libro El Arpa Prof. Marina Villaba Álvarez, por asistirme en la literatura Dra. Vivian Watkins Pastor, (Chile) por las pesquisas de documentos en Santiago A mis colegas arpistas.- Dra. Milda Agazarián (Moscú, Rusia), por proporcionarme partituras Prof. Cigdem Alvaro Ödeyen (Mersin, Turquía), por la traducción del turco Prof. Helena Garreta, por ayudarme a buscar documentos en Barcelona Prof. Alicia Griffiths, por ayudarme con los documentos del Reino Unido Prof. Mercedes Gómez Benet, por proporcionarme los datos sobre el Conservatorio Nacional y tramitar documentos en el Archivo Nacional de México Rosa María Martín Cárdenes, por sus datos sobre las islas Canarias Prof. Marcela Méndez (Paraná, Argentina), por compartir su investigación Prof. Beatriz Mendoza, por la copia de la partitura Salutation Angélique Dra. Ilona Nokelainen (Moscú), por obsequiarme el libro de su madre, Ariadna Tugay Dr. José Ignacio Pascual, por compartir su investigación sobre el arpa en Canarias Prof. Patricia Puricelli (Buenos Aires, Argentina), por su ayuda con las arpas Erard y reseñas de prensa Prof. Lidia Tamayo, arpista de la Orquesta Sinfónica de Sinaloa de las Artes, México, por obsequiarme su libro ÍNDICE Dedicatoria Agradecimientos Índice Resumen / Summary ………………………………………………………….……….13 Introducción La elección del tema ………………………………………………………….21 Estado de la cuestión…………………………………………………………...22 Dificultades de la investigación, metodología y aportes ………………………23 CAPÍTULO I Clotilde Cerdà i Bosch, niña prodigio 1.1. El entorno de la pequeña Clotilde………………………………….……..35 1. 2. Los estudios de Clotildina ……………………………………………….47 1. 3. Primeras actuaciones. …………………………………………………….48 CAPÍTULO II Primer viaje a América 2. 1. Brasil …………………………………………………………………..…63 2. 2. Uruguay y Argentina …………………………………………………..…64 2. 3. Chile y Perú ………………………………………………………….…...72 2. 4. Estados Unidos. Muerte de Ildefonso Cerdà ………………………….….75 2. 5. Cuba y México. La difícil vuelta a España …………………………….…85 CAPÍTULO III Esmeralda Cervantes, polifacética 3.1. París. Primera publicación ……………………………………………….110 3. 2. De regreso a España ………………………….…………….……….…..118 3. 3. Segunda gira por países de América ….……………………………..….134 3. 4. De nuevo España ……………………………………………………..…141 CAPITULO IV Instrumentos de la época y los que pertenecieron a Esmeralda Cervantes 4. 1. Organología y características del repertorio que Esmeralda tocaba .….143 4. 2. Las novedosas arpas de Estados Unidos ....………………………….…151 CAPÍTULO V Esther, Maestra Masona ……………………………………………………………163 5. 1. Primeros contactos con masones ……………….……………………….168 5. 2. Masona también en Tenerife y Madrid ………….…………..……....….178 5. 3. Otros masones …………………………………………………………..182 CAPÍTULO VI La Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer ………………………..189 6. 1. El fracaso de la Academia ………………………………………………204 6. 2. El número siete de la revista El Ángel del Hogar ………………………209 CAPÍTULO VII Arpa y Literatura …………………………………………………………………...215 7.1. La pluma de Esmeralda Cervantes ………………………………………217 7.2. Esmeralda inspira música, textos y poemas ……………………………..241 7.2.1. Esmeralda en poesía …………………………………………...243 7.2.2. Esmeralda en prosa ……………………………………………253 7.3. Juan Montalvo y Clotilde Cerdà: un amor apasionado ………………….259 CAPÍTULO VIII La docencia …………………………………………………………………………267 8. 1. Madrid. Oposiciones …………………………………………………….….….269 8. 2. Barcelona. Academia …………………………………………………….….…280 8. 3. Constantinopla, palacio ………………………………………………………...283 8. 4. Brasil, conservatorio de Pará. Cuba ………………………………………….…285 8. 5. México. Escuela Nacional de Música y Declamación ……………………….…289 CAPÍTULO IX Esmeralda Cervantes, compositora y arreglista de obras para arpa y conjuntos de cámara ………………………………………………………………………………295 9. 1. El hallazgo de una partitura manuscrita: Salutation Angélique ………………..296 9. 2. Catálogo de Obras compuestas o arregladas por Esmeralda Cervantes ………..297 CAPÍTULO X Otros viajes y asuntos 10. 1. El documento más valioso del álbum ………………………………………….301 10. 2. Otros arpistas editan en España ………………………………………………..303 10. 3. Reconocimientos dentro y fuera de España ……………………………………306 10. 4. El ocaso de Esmeralda ……………………………………………………...….324 Conclusiones …………………………………………………………………………331 Cronología ……………………………………………………………………………335 Índice de Ilustraciones ……………………………………………………..…………347 Fuentes bibliográficas ……………………………………………………………...…353 Anexos ………………………………………………………………………………..365 Rasgos biográficos de la autora / Author’s biography …………………………….....430 Se adjunta a la presente tesis la primera edición de la partitura Salutation Angélique, Op. 12, para voz y arpa, escrita por Esmeralda Cervantes y editada por la Asociación Cultural Isolda con revisión y digitación de Zoraida Ávila. RESUMEN La investigación acerca de esta arpista, compositora, profesora, escritora y gestora catalana, de pensamiento liberal y feminista, y de acciones filantrópicas, fue realizada básicamente a través de escritos de prensa española y extranjera. Su madre recopilará durante veinte años un valioso álbum que resume la vida artística de Esmeralda, desde los 13 hasta los 33 años; el mismo se conserva en la Biblioteca de Catalunya (Barcelona) en proceso de restauración, pero ha podido ser consultado y digitalizado. Los múltiples viajes que realizó como intérprete solista, dan como resultado una documentación dispersa en el mundo que ha sido muy difícil de recolectar. Clotilde Cerdà i Bosch (Barcelona 28-02-1861 – Sta. Cruz de Tenerife 12-04-1926), usa el seudónimo Esmeralda Cervantes propuesto por Victor Hugo e Isabel II de Borbón. Nace de padres intelectuales, Ildefonso Cerdà i Sunyer (urbanista, autor del Eixemple de Barcelona) y Clotilde Bosch (pintora, hija de un banquero). Los padres se separan cuando la niña tiene 3 años y desde entonces vive en la única compañía materna. Protegida por Isabel II de Borbón y la Condesa de Montijo, se forma en París y Viena como intérprete del arpa. En París vivía con la desterrada reina Isabel II, en el Palacio Blavatsky, donde su madre era dama de honor. El texto subsiguiente está estructurado en nueve apartados. Los dos primeros refieren cronológicamente el entorno, los estudios y las primeras actuaciones musicales de la intérprete en Europa y las Américas, con remarcados éxitos. El tercer capítulo deja ver el ingreso de Esmeralda Cervantes en el mundo periodístico con la fundación de su primer periódico L’Étoile Polaire en París y la segunda gira americana de conciertos, más breve que la anterior. Abandonando la cronología en la vida de la artista, nos centramos en temas de especial importancia -de allí que ocupen la parte central del trabajo- que abordan las distintas facetas de la eximia catalana. Un capítulo está dedicado a los instrumentos que utilizó a lo largo de su vida y las razones organológicas e interpretativas de su elección. En el capítulo quinto este trabajo pretende demostrar la influencia de la masonería en la brillante carrera de Esmeralda Cervantes, quien en esta condición se hace llamar Esther. Sus relaciones con masones de alto nivel social, económico y político son desveladas a través de documentos encontrados en el Archivo de la Memoria Histórica (Salamanca), textos masónicos y documentos de índole variada en el álbum. Las más grandes conquistas de carácter filantrópico de Esmeralda fueron el indulto de un reo condenado a muerte, por parte del mandatario masón Porfirio Díaz en México, y la fundación de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la Mujer en Barcelona. En la Academia se iniciará como escritora, talento que desarrollará de la mano de varios escritores amigos, también masones, como fueron Victor Balaguer y el ecuatoriano Juan Montalvo, con quien vivió un fugaz romance. Sus escritos son puestos en valor, al igual que aquellos que le fueron dedicados por insignes plumas de literatos españoles y extranjeros. La faceta pedagógica que desarrolla Esmeralda Cervantes en su madurez es importante porque dejó huella, pero los alumnos que tuvieron el privilegio de recibir sus enseñanzas no eran españoles, sino ciudadanos de Estambul, Belem o México. La distancia y dificultades idiomáticas hacen especialmente difícil la recopilación de datos en torno a la docencia en esos conservatorios. Al tiempo que viaja, se desarrolla como compositora e incluye sus propias obras en los programas de recitales. Se sabe que compuso 12 obras para arpa, todas inéditas hasta ahora, puesto que este trabajo aporta la primera edición de la que podría ser la más tardía de ellas -Salutation Angélique-, hecha a partir de un manuscrito hallado en una biblioteca suiza. El listado y catalogación de sus composiciones constituye el contenido del capítulo décimo del presente texto, aún cuando han sido mencionadas oportunamente a través de los capítulos cronológicos del comienzo. En la Exposición Universal Colombina de Chicago 1893, Esmeralda Cervantes actúa como arpista solista, como jurado de los instrumentos y composiciones musicales mostradas, y como ponente de un celebrado discurso feminista titulado Women of Turkey, el cual ha sido desdeñado injustamente en España mientras en otros países es objeto de referencias bibliográficas. Las reseñas de los conciertos que la artista ofreció en palacios rusos de Odessa, Moscú y San Petersburgo en 1894 son también objeto de estudio en el capítulo final que resume la intensa vida social del personaje elegido. Se relacionó con la aristocracia, la nobleza y la realeza, con artistas, políticos y científicos de renombre puesto que hablaba español, catalán, francés, portugués y turco. Se retiró más tarde en Santa Cruz de Tenerife, lugar que eligió para morir. Obtuvo los siguientes nombramientos: -Arpista de cámara de las siguientes casas reales: España, Portugal, Brasil, Bélgica, Turquía y Grecia -Arpista del ducado de Coburgo-Sajonia-Gotha. -Miembro de honor de más de veinte sociedades corales, musicales en general y de otros géneros, en España y los países que visitó. Sus múltiples acciones filantrópicas salpicaron su vida entera, gestos que fueron reconocidos por personalidades internacionales a través de cartas y por la prensa mundial. SUMMARY Research on this harpist, composer, teacher, writer and Catalan manager of liberal, feminist thought and philanthropic activities. This research was conducted mainly through writings of Spanish and foreign press. Her mother collected for twenty years a valuable album that summarizes the artistic life of Esmeralda, from the age of 13 up to the age of 33. This album which is preserved in the Library of Catalonia (Barcelona) and which is being restored at present has been consulted and digitized. As a result of her many trips during which she performed as soloist, the documentation is sparsed in the world and it has therefore been very difficult to collect. Clotilde Cerdà i Bosch (Barcelona 01/28/1861 - Sta. Cruz de Tenerife 12.04.1926), used the pseudonym “Esmeralda Cervantes” that was proposed by Victor Hugo and Isabel II of Bourbon. Born of intellectual parents, Ildefonso Cerdà i Sunyer (city planner, author of Eixemple of Barcelona) and Clotilde Bosch (painter and the daughter of a banker). Her parents separated when the child was only 3 years old since then she lived with the only company of her mother. She was protected by Isabel II of Bourbon and the Countess de Montijo, She was educated in Paris and Vienna as an interpreter of the harp. In Paris she lived with the exiled Queen Elizabeth II in Blavatsky Palace where her mother was maid of honor. A subsequent text is divided into nine sections. The first two relate chronologically to her entourage and her first musical performances in Europe and the Americas which were remarkably successesful. The third chapter reveals the entry of Esmeralda Cervantes into the world of journalists with the founding of her first newspaper L'Etoile Polaire in Paris and the second American concert tour, which was shorter than the previous one. Abandoning the chronology in the life of the artist, we focus on issues of particular importance-hence occupying the central part of labor that address different aspects of the brilliant catalan. A chapter is devoted to the instruments used throughout her life and organological and interpretive reasons for their choice. In the fifth chapter, this paper aims to demonstrate the influence of masonry in the brilliant career of Esmeralda Cervantes, who in this condition is called Esther. Their relationships with Masons of high social, economic and political level are disclosed through documents found in the archives of the Historical Memory (Salamanca), Masonic texts and documents of various kinds on the album. The largest philanthropic achievements was Esmeralda's pardon to a condemned prisoner, by Mason President Porfirio Diaz in Mexico, and the founding of the Academy of Sciences, Arts and Crafts for Women in Barcelona. She began as a writer at the academy where she developed her talent together with several other mason friend writers such as Victor Balaguer and the Ecuadorian Juan Montalvo with whom she had a brief romance. His writings were put in value, as well as those who were dedicated to her by illustrious Spanish and foreign writers. The pedagogical aspect that Esmeralda Cervantes develop at a mature age is important because it left her mark, but the students who were privileged to receive her teachings were not Spanish, but citizens of Istanbul, Belem or Mexico. Distance and language difficulties made it especially difficult to collect data about those teachings in conservatories. While traveling she developed as a songwriter and included her own works in concert programs. It is known that she composed 12 works for harp, all unpublished until now, since this work provides the first edition of what could be the latest of them -Salutation Angélique-, made from a manuscript found in a Swiss library. The list and catalog of her compositions is the content of the tenth chapter of this text, even when they have been mentioned appropriately throughout the chronological chapters from the start. Esmeralda Cervantes played as soloist harpist at the Columbian Universal Exposition in Chicago in 1893, she was a jury of instruments and musical compositions shown, and a speaker for a celebrated feminist discourse entitled Women of Turkey, which was unjustly neglected in Spain while in other countries it is used as bibliographic reference. References to the concerts that the artist offered in Russian palaces of Odessa, Moscow and St. Petersburg in 1894 are also studied in the final chapter summarizing the intense social life of the character chosen. She was related with the aristocracy, nobility and royalty, artists, politicians and leading scientists since she spoke Spanish, Catalan, French, Portuguese and Turkish. She retired later in Santa Cruz de Tenerife place which she chose to die. She obtained the following appointments: Chamber Harpist in the following royal houses: Spain, Portugal, Brazil, Belgium, Turkey and Greece -Harpist at the duchy of Saxe-Coburg-Gotha. -Member of honor of over twenty choirs, musical societies of other genres, in Spain and the countries she visited. Her many philanthropic activities influenced her whole life and these gestures were recognized by international personalities through letters and by the world press. 21 I N T R O D U C C I Ó N La elección del tema.- La investigación es un sendero inusitado; a medida que se avanza en ella, los caminos se bifurcan inexorablemente y el investigador elige mientras deja atrás una puerta abierta cada vez. Rememorando la idea originaria que tuve cuando comencé mi doctorado, me doy cuenta de que aquella era bien distinta de la que ha resultado. Durante la elaboración del trabajo requerido para la obtención del Diploma de Estudios Avanzados (DEA), en torno a la enseñanza del arpa en el Conservatorio de Madrid, me tropecé con unas polémicas oposiciones que se convocaron para esa plaza en 1883 y en las que participaba Esmeralda Cervantes siendo al final víctima de un fraude. Mi identificación personal con aquel caso, me hizo urgar en la vida de la arpista con la seguridad de que detrás habría algo importante; abrigaba la certeza de una preparación sólida mucho más allá de la requerida en el certamen, al margen de que hubiera podido existir algún resquicio de oscuras intenciones. La idea de abordar una investigación exhaustiva sobre el fascinante personaje que fue Clotilde Cerdà i Bosch (pseudónimo Esmeralda Cervantes) y elaborar una biografía, no era una propuesta convincente para mis tutores. Pero yo estaba segura de sobrepasar las expectativas de un mero curriculum vitae detrás de la vida de la arpista. En consecuencia, tuve dudas en elegir entre una tesis de grado o un libro que originara beneficios. Los retos que planteaba la investigación, ponían el renglón muy alto en mis ambiciones y más que un simple esfuerzo, el tema exigía constancia, dedicación plena y un importante desembolso económico. Comencé a investigar sin haber decidido, porque lo más importante para mi era saber por qué Esmerlada Cervantes seguía siendo, después de más de cien años, una ilustre desconocida. Una vez avanzada la investigación, y con la aprobación de mi tutora, me decidí por la tesis doctoral que hoy presento en la seguridad de hacer valiosos aportes en torno al arpa y a esta eximia arpista catalana. 22 Estado de la cuestión.- Sobre Esmeralda Cervantes se sabe muy poco, las biografías hasta ahora publicadas arrojan más dudas que datos certeros. Ella no tuvo hijos y la diáspora de sus parientes más próximos, hizo que su trayectoria familiar se convirtiera en un verdadero misterio. Por otra parte, ocultó durante muchos años su origen adulterino y verdadera identidad detrás del su álter ego, Esmeralda Cervantes. Porque llamarse Clotilde Cerdà i Bosch significaba llevar el peso del ingeniero ilustre -Ildefonso Cerdà-, que diseñó, entre otras cosas, el Ensanche de Barcelona, y la fortuna que Clotilde Bosch i Carbonell había heredado de su padre banquero. Detrás quedaban las tierras del Mas Cerdà de la Garga, cuyo rendimiento material le fue negado a Esmeralda cuando su padre la desheredó por un pecado que ella no había cometido. De aquellas propiedades solo conservó el documento original, del siglo XVI, en el que eran cedidas a la parroquia de Centellas, lugar de nacimiento de Ildefonso. Esmeralda perdió a su padre a la edad de tres años, aún cuando vivió hasta que ella cumplió los 15 y, así, sin prácticamente conocerlo, recibía las condolencias de lo más granado de la sociedad mientras cosechaba triunfos en América. La ignominia familiar había sido publicada en libros y periódicos, mientras se ocultaba la mayor parte de sus méritos y glorias. De su producción musical se conoce apenas la existencia de un título, por estar relacionado con el indulto de un reo, hecho que inspiró a la arpista para componer La Paz, una obra para arpa sola que dedicó al entonces dictador de México, el General Porfirio Díaz. Nunca nadie intentó encontrarla para su publicación y así, ésta y otras once composiciones siguen siendo ignotas para los músicos y para los arpistas que podrían brindarla al público. Un valioso texto escrito por Esmeralda Cervantes, y editado en inglés por la Exposición Universal Colombina de Chicago 1893, ha sido ignorado en España, mientras historiadores y sociólogos de otros países lo mencionan como un texto de referencia acerca del papel de la mujer musulmana en la modernidad. El discurso titulado Women of Turkey no ha sido tan siquiera traducido al castellano para una posible publicación; sin embargo, el doctor Yildiz Güldekin y otros autores lo mencionan como pionero en 23 el apunte sobre el progreso de la mujer otomana al margen de su militancia religiosa en el Islam. Dificultades de la investigación, metodología y aportes.- La investigación comenzó en el año 2005 -son ya diez- y la recopilación de datos, estudio, lectura, búsqueda en general ha sido constante, si bien se ha visto mermada en dos períodos de dificultades personales. En aquellos duros momentos, mi ánimo sólo me permitía búsquedas triviales a través de Internet, lo cual resultó de extrema utilidad para entender y adiestrarme en el método que debía seguir para encontrar tal o cual dato. Escribir el nombre de Esmeralda me remitía indefectiblemente al personaje de Victor Hugo en Notre Dame de Paris (para evitar las entradas sobre las piedras preciosas había que cuidar de escribir el nombre siempre con la inicial mayúscula). Poner el apellido Cervantes en el buscador de Google significa entrar en un maremágnum de citas al escritor gloria nacional que había que ir descartando hasta llegar a Esmeralda. El aprendizaje fue a base de prueba y error, tardé unos meses en aprender a “burlar” este sistema y llegar a lo que quería. Teniendo algunos conocimientos sobre el manejo de la prensa, puesto que tengo aprobados tres cursos de periodismo en mi país, al comenzar la búsqueda recurrí al catálogo de publicaciones periódicas musicales elaborado por Jacinto Torres Mulas, el cual fue mi libro de cabecera durante el primer período de investigación. El desconocimiento de la prensa histórica, por mi condición de inmigrante, requería en primer lugar la observación del estilo, las formas, el lenguaje de aquellos innumerables y a veces inmanejables cartapacios de periódicos. Rastreaba el nombre de Esmeralda guiándome por los escasos datos, mejor dicho: dudas, que proporcionaban las dispares biografías existentes, ninguna de las cuales superaba los tres folios. En la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional consulté originales, en muchos casos con lupa, y microfilmes, en los que con mi vista sólo intentaba encontrar aquellos dos nombres -el de pila y el pseudónimo- que poco a poco se convirtieron en una verdadera obsesión. El entrenamiento visual me ayudó mucho y fue una verdadera herramienta de trabajo. Pero al paso me saltaban nombres de personajes desconocidos para mí, de cada 24 uno de los cuales tenía que buscar referencias en diccionarios enciclopédicos generales y musicales, inclusive en aquellas lenguas de las que tengo alguna idea. Poco tiempo después ya había advertido que la investigación sería muy ardua porque la documentación es incalculablemente dispersa debido a los numerosos viajes de la arpista. Después de diez años de investigación, hoy puedo afirmar lo que no está dicho en ninguna semblanza o biografía: salvo en México, Esmeralda Cervantes no vivió en ningún sitio más de 7 años seguidos; en 6 ocasiones viajó a América en gira de conciertos, enseñó en Turquía y Brasil, recorrió Europa y Eurasia; compuso una docena de obras para el arpa. Al margen de la profesión musical, publicó más diez artículos en la prensa, editó y dirigió dos periódicos, fundó y dirigió una Academia femenina, proyectó tres asociaciones feministas. Los actos filantrópicos que protagonizó a lo largo de su vida son incontables. Todo ello en 65 años! (y no 64 como reza su partida de defunción). Las dificultades en el proceso de investigación comenzaron cuando me apercibí de que nadie aportaba con certeza la fecha de nacimiento: lo mismo se decía 1861 que 1862, y hasta 1865. Para resolver el tema fue crucial mi encuentro en Madrid con el cronista canario Carlos Gaviño de Franchy, quien, en su blog y sin saberlo, había puesto la fecha correcta. Le pregunté si tenía la partida de nacimiento, lo cual negó francamente aduciendo intuir que la biografía de Juan Pérez de Guzmán en su Carta a Fernández Bremón (1879), era la más fiable. Me proporcionó la partida de la defunción, expedida el 12 de abril de 1926 a los 64 de edad… y seguía el problema. Hube de empezar por viajar a Barcelona para consultar el Registro Civil; busqué 1862 - fecha más frecuente- comenzando desde el 1º de enero. En el día 20 me topé con los apellidos Cerdà i Bosch… no era Clotilde, sino Ildefonso José Sebastián, el quinto hijo de Ildefonso Cerdà y Clotilde Bosch. Este dato no estaba registrado en la biografía del célebre ingeniero Cerdà autor del diseño del Ensanche de Barcelona, y yo lo había encontrado de manera casual; me conformé con solicitar una copia certificada. Poco después tuve en mis manos el libro de registro de 1861, con el original manuscrito de la inscripción del nacimiento de Clotilde. En un descuido de los vigilantes, le hice una foto con mi teléfono móvil, con tan mala suerte, que me fue sustraído del bolso minutos después cuando me trasladaba en metro al hotel. Mi ilusión era incluir la versión original y no la copia certificada del documento en cuestión, pero aquel día 25 debía volver a Madrid con la sola imagen en mi memoria y la alegría, eso sí, de haber constatado que había nacido el 28 de febrero de 1861; Gaviño tenía razón, un tiempo después añadió en su blog un agradecimiento a mi persona por la aportación de la partida de nacimiento de Clotilde Cerdà y Bosch y la publicación en la prensa peninsular de la Subida al Teide, firmada por su álter ego, Esmeralda Cervantes, cuyo texto transcribió Gaviño en su totalidad. Esta referencia anecdótica la proporciono con la primera intención de dar al lector una idea de las dificultades de la investigación; en segundo lugar, porque la información que arrojan los tres documentos mencionados es una modesta aportación al presente trabajo. La partida de bautismo, encontrada en la Parroquia de la Catedral de Barcelona, confirma la exactitud del registro de nacimiento; el error está en la partida de defunción. Las fechas correctas: *28-02-1861 y †12-04-1926. El objetivo que me planteaba con la investigación era demostrar que la arpista Esmeralda Cervantes (pseudónimo de Clotilde Cerdà) fue una eminente intérprete y compositora, con talentos para la escritura, la gestión y la filantropía, a quien le fue negado el reconocimiento en su propio país, confirmando el célebre adagio de Jesús de Nazaret: nadie es profeta en su tierra. A medida que avanzaba la búscada en prensa, iba acumulando fechas de conciertos con escasísimos datos acerca de las obras del repertorio. Estaba claro que para acreditar la calidad de la arpista había que demostrar antes la dificultad de las composiciones que interpretaba. Varios de aquellos títulos están fuera de imprenta, fuera del catálogo de las editoriales y hasta omitidas en los listados que ofrecen recientes recopilaciones en la red informática. Hacia el año 2010, comenzaron a proliferar las digitalizaciones de publicaciones periódicas; el proceso fue lento, pero hoy casi es posible consultarlo todo vía Internet. Uno de los que no está aún digitalizado es el diario El Porvenir, publicación que protagonizó la polémica en las oposiciones a la plaza del conservatorio de Madrid a las que la arpista se presentó en 1883; los ejemplares originales, atacados por hongos y deteriorados por el tiempo, ya han pasado a la reserva y es posible consultar únicamente aquellos que están microfilmados. 26 El catálogo de instrumentos musicales de la Dra. Cristina Bordas me guió para conocer de primera mano aquellos de las arpas francesas Erard (histórico) y de las norteamericanas Lyon & Healy (publicitario). Las arpas que pertenecieron a Esmeralda fueron de esas dos marcas, pero el paradero de las mismas continúa siendo un misterio; sólo hemos sabido de que una de ellas fue donada al Museo Etnológico de México, dato que constituye un aporte a la investigación, puesto que de su existencia no se tenía conocimiento: se trata de un arpa antigua y sin pedales, cuyo origen desconocemos y estamos a la espera de saber si el mismo aún existe. La investigación en este sentido sigue abierta hasta lograr encontrar el resto de instrumentos que le pertenecieron, cosa que ha sido objeto también de esta indagación. Cabe acotar, que aquellos documentos únicos en posesión de la Dra. Bordas, que generosamente compartió conmigo hace varios años, están hoy en día a disposición del público en Internet. La misma frustración que puede sentir el lector al leer esta última frase, he sentido yo cuando he visto las reseñas de prensa que con tanto esfuerzo encontré, colgadas hoy en la red con facilísimo acceso. En invierno de 2011 asistí a una conferencia que dictaba en la Cámara de Comercio de Madrid, el biógrafo de Ildefonso Cerdà, Fabián Estapé; era economista y el coloquio se centraría en los temas de urbanismo, el Ensanche de Barcelona y otras construcciones diseñadas por Cerdà en Cataluña. No omitió los datos biográficos ni la ineludible mención a la ilustre hija ilegítima del urbanista. Al término del evento, me acerqué a don Fabián quien, de muy avanzada edad y con movilidad reducida, aún tuvo fuerzas para charlar conmigo y contarme sus conversaciones con una sobrina-nieta de Cerdà que en aquel momento tendría unos 92 años y vivía en Australia. Los sobrinos de Esmeralda se habían desperdigado por el mundo: Sidney, Washington, Buenos Aires… y poco sabían de Esmeralda, cuya vida había transcurrido en la compañía materna, y luego de su marido Oscar Grossman. Estapé sabía también que hubo un quinto hijo que había vivido muy poco, no recordaba si era mayor o menor que la arpista. También me refirió que había mantenido durante un año los restos mortales de Cerdà en su propio piso de Barcelona, debajo de un escritorio. Quedamos en intercambiar información por correo convencional, pues Estapé vivía entonces en León y no controlaba el correo electrónico; pero nunca recibí respuesta a mis cartas y unos meses después falleció en aquella capital. 27 La pertenencia de Esmeralda Cervantes a la orden másonica estaba referida solamente en las biografías provenientes de las Islas Canarias; la búsqueda estaba inevitablemente en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica (CDMH) en Salamanca, en donde pude conocer de primera mano varios documentos que atestiguan su iniciación en la francmasonería, documento que hasta ahora no había sido publicado aunque sí referido por la historiadora Ma. José Lacalzada en su libro Mujeres en Masonería. Para entenderlos fue menester estudiar y leer varios textos sobre un tema tan misterioso como fascinante. Contacté por correo electrónico una logia que tenía el mismo nombre de Lealtad en la que se había iniciado Esmeralda; pero no era la misma, y me remitieron a otras logias, me sugirieron leer libros sobre masonería en general y sobre masonería femenina española. Los bibliotecarios del CDMH son especialmente amables, pero desconocedores del tema masónico; en tres oportunidades que visité la biblioteca, estuvieron diligentes en la asistencia a mi búsqueda y pudimos encontrar, a duras penas, un legajo de la Logia Lealtad con tres documentos útiles para este trabajo. Todos ellos constituyen un aporte que considero de valía puesto que desvela lo que hasta ahora ha sido tabú. Tuve que leer listas interminables de nombres de masones de aquella época, cuadros lógicos, actas manuscritas de tenidas y documentos sueltos. Comenzaban a encajar las piezas: Esmeralda y Clotilde, su madre, se ponían en contacto con masones relacionados con la música o la política en cada país que visitaban. Hasta ahora no se ha podido demostrar la pertenencia de Ildefonso Cerdà a la masonería; sin embargo, yo he encontrado el documento demostrativo de la pertenencia de Clotilde Bosch i Carbonell a la orden masónica, lo cual significa que Clotilde Cerdà i Bosh (Esmeralda Cervantes) era hija de masona y por lo tanto era “lobatona”, es decir: asistida por los masones. El documento que lo acredita, un acta de tenida de la Logia Tinerfe 114, es uno de los aportes que considero más valiosos. Otro sería la interpretación de dos documentos masónicos conservados en el álbum: uno emitido por la Logia Fraternidad del rito escocés antiguo y aceptado de la masonería mexicana, y otro de una Logia llamada Mina Literaria de Pará, Brasil, sociedad especializada en el estudio de la literatura y afines, que nombró socia de honor a la arpista, por su eminente mérito artístico, apenas llegó a esa ciudad en el año 1895. Una carencia: aún no he logrado esclarecer el significado real de las herramientas simbólicas “Poço” y “Escopro” en la fecha de emisión del documento, porque estoy a la espera de respuestas de personas allegadas. 28 Escribí muchas cartas a instituciones, por correo electrónico o convencional, para obtener informaciones diversas: actuaciones en los grandes teatros, cartas de, o para, personalidades de diversas especialidades y países; hemerotecas en España y el extranjero; y los museos de Pérez Galdós, Victor Hugo y Victor Balaguer. Este último, pude visitarlo personalmente en Vilanova i la Geltrù, donde encontré unas pequeñas piezas de artesanía que la arpista había traído de regalo al poeta Balaguer; casualmente vi algunos objetos masónicos y entendí la razón de la amistad tan fraternal que los unía, la misma que pudo haber unido a Balaguer con Ildefonso Cerdà y que se tradujo en colaboraciones profesionales. A partir de esta visita, comencé a indagar quiénes de los personajes que escribían u obsequiaban retratos a Esmeralda podrían ser masones, y constanté que son mayoría. La destrucción de documentos masónicos por el Tribunal Estatal para la Represión de la Masonería y el Comunismo en la dictadura, ha dificultado la identificación de algunas personalidades que se supone pertenecieron a la orden; tal es el caso del inventor y marino Isaac Peral. Tanto las piezas de artesanía como las mariposas que la arpista donó al entonces Museo Martorell (hoy de Ciencias Naturales) de Barcelona, son hallazgos producto de mi investigación y no referencias de otros autores. En la búsqueda de periódicos, en varias oportunidades tropecé con poemas escritos para Esmeralda; valorarlos no era fácil puesto que las nociones de literatura estaban borradas de mi memoria. Tuve que repasar todas aquellas teorías acerca de las estrofas, versos, rimas, ritmo, acentos, etc.; pero había que superar otro escollo: los poemas en catalán. En relación a los textos que Esmeralda publicó, casi todos ellos en estilo periodístico, creo que la investigación seguirá abierta porque tengo conocimiento de que la artista contactó varios periódicos para escribir semanalmente, y de algunos de ellos solo cuento con una entrega. Y, en cuanto a las cartas que intercambió con el amor de su vida, Juan Montalvo, solo hay dos publicadas por el biógrafo del escritor en su epistolario, pero existen muchas más, referidas en esas mismas, que no han sido localizadas. Las epístolas en sí mismas tienen un valor literario, tanto las del escritor -lo cual es obvio- como las de Esmeralda que, sin ser escritora de profesión, demostró el talento que tenía para las letras. Las limitaciones en el tiempo no me han permitido obtener una traducción poética y fidedigna del poema escrito en griego por Aristomenes Provelengios y publicado en un 29 periódico de Atenas en 1891, el cual es otra de mis aportaciones y cuyo hallazgo fue posible a través de mi contacto con Petros Stergiopoulos, profesor de flauta y música de cámara en el Conservatorio de Atenas. Las falsas informaciones acerca de esta arpista son más frecuentes de lo que podríamos esperar. El caso de la afirmación de una actuación de Esmeralda con la Orquesta Filarmónica de Berlín, nos produce igualmente frustración. Desde la orquesta, me han informado que no tienen registrado tal nombre en sus archivos incompletos, por lo que no pudimos confirmar la veracidad de la misma. La noticia pertenece al sólido Sophie Drinker Institut. En definitiva, la investigación se hace tanto más compleja cuanto más abundante sea la recopilación de datos; cada uno de ellos debe ser contrastado antes de incluir la aportación y este es solo un ejemplo de ello. Enterada acerca de un programa de radio emitido desde Barcelona, hasta allá me fui a buscar a su autora, Victòria Palma, en Catalunya Ràdio; esta periodista y musicólogo ha demostrado especial interés por el caso de Esmeralda, a quien considera injustamente olvidada. Escuchar la trasmisión diferida del reportaje fue mi primer contacto real con la lengua catalana y superar la dificultad llevó su tiempo. En el año 2012, Victoria me comunicaba por el correo electrónico de la exposición Esmeralda Cervantes: la restauración del seu Álbum, en la Biblioteca de Barcelona (9 de enero a 9 de febrero), pero mis obligaciones docentes me impidieron visitarla. El álbum se convirtió en el próximo objetivo, para la cual establecí contacto con Aitor Quiney, curador de la misma. La visita se materializó el siguiente verano (2013) cuando, por fortuna, el álbum estaba completamente desmontado y pude ver y palpar con mis manos enfundadas en guantes blancos de algodón, la totalidad de los documentos por ambas caras. La inspección ocular tuvo lugar en la sede del Departmento de Restauración, en donde permanecí varios días El álbum significó un giro en el rumbo de la investigación, solicité copias digitalizadas de cada una de las fotos, cartas, tarjetas y documentos oficiales allí conservados, así como de los propios folios con los comentarios y especificaciones escritos a lápiz por la madre de Esmeralda, que elegía y recopilaba minuciosamente aquellos papeles. Las letras doradas entrelazadas E-C en la portada sobre las guardas, algo deterioradas, dejaban ver el buen gusto y la calidad del material. El album es de gran formato, tiene 75 folios separados por hojas de papel vegetal fino. 30 A medida que veía los documentos, apuntaba sus características en mi cuaderno de notas, el que luego me ayudó a identificar las imágenes y recordar las proporciones de los mismos. Unos meses después recibí dos CD en mi buzón de correos. Las primeras imágenes estaban identificadas, pero alrededor de 350 solo tenían un número seguido de una letra minúscula: r (recto: anverso) y v (verso: reverso), luego un número de documento. Y es que en cada folio caben varias cartas y fotos. Probablemente es de las tareas más arduas que me ha tocado hacer durante la investigación, un trabajo árido e ingrato; el sistema informático de reconocimiento de imágenes no siempre respondía a mis requerimientos, algunas fotos de quienes supongo son personalidades, están aún sin identificar, pero éstas son pocas. Igualmente, al saber el nombre de la persona retratada, había que averiguar de quién se trataba. Ahora ya en la etapa final, es justo reconocer, que el álbum ha sido la más valiosa de las armas. Es inminente hacer un inciso: el alto coste de la investigación ha sido uno de los escollos más difíciles de sortear. Solamente la reproducción del álbum supuso 640 euros; si a esto sumamos los gastos en viajes, fotocopias, compras de libros, etc., el monto resulta altísimo y debo reconocer que esta ha sido una razón que dilataba en el tiempo el proceso de investigación. A poco de regresar de uno de mis viajes a Barcelona, encontré con gran sorpresa en las notificaciones de una red social, el video de un flautista que hacía homenaje a Esmeralda Cervantes; el músico es griego y se encontraba en Barcelona de vacaciones, tocaba una improvisación en los Jardines de Esmeralda Cervantes de la ciudad. ¡Vaya casualidad! Sin ser uno de mis “amigos” en la red social, envié de inmediato un mensaje privado y solicité amistad. Al día siguiente tenía una entusiasta respuesta de Petros Stergiopoulos; él llevaba a cabo una investigación acerca de un flautista del siglo XIX de nombre Eurysthenes Ghisas, quien habría tocado a dúo con la arpista en Atenas hacia 1892. A aquella conversación siguieron varios mensajes por correo electrónico en los que Petros incluía generosamente datos sobre su investigación. La suerte dio un vuelco y a Petros le robaron su ordenador con toda la información (no tenía respaldo) y me tocó, enviarle de regreso, lo poco que yo tenía sobre Eurysthenes Ghisas. Aún no ha podido recuperar las fechas de los conciertos que estaba pendiente de enviarme, por lo que espero que llegue a ese momento en su re-investigación. En este caso, el tributo es 31 solo el dato de Atenas, el año muy aproximado de actuaciones y quien participó con ella a dúo. En el año 2013 se publicaron en España dos biografías de Esmeralda: una muy breve escrita por la musicóloga Ma. Dolores Cuadrado Caparrós (ediciones Arlu, Madrid) y otra, la más completa de todas las publicadas, de Isabel Segura (Tres i Quatro, Valencia). Ambas biografías carecen de un estudio musicológico del repertorio y el listado de obras compuestas por la arpista, lo cual se aporta en el presente trabajo. Sin embargo, la semblanza de Segura ha sido una referencia cronológica útil en mi investigación, especialmente en lo que se refiere a la vida familiar y sentimental de Esmeralda; el enfoque de la autora es histórico y no musical, aunque incluye algunos programas y la referencia a La Paz, obra que dedicó la autora en 1877 al General Porfirio Díaz, presidente de México. A pesar de haberla buscado en los archivos musicales e históricos de la capital mexicana, no he dado aún con su paradero que sitúo como supuesto en esa ciudad. El reto de leer en catalán el libro de Isabel Segura Els viatges de Clotilde, me impulsó a esforzarme e investigar hasta entenderlo. Lo leí no una vez, ha sido mi libro de sobremesa durante la escritura de la tesis porque su investigación a partir del diario de Ildefonso Cerdà y la cronología de su hija, proporcionan fechas precisas que he consultado recurrentemente. A Isabel le debo mi familiarización con la lengua catalana que ahora puedo leer con fluidez aceptable. La búsqueda de dos documentos relacionados con Venezuela -mi país de origen- ha sido también extendida en el tiempo porque solo la he podido hacer con la ayuda desinteresada de la profesora Alison Montoya que, en sus viajes a Caracas los tres últimos veranos, ha podido contactar con una bibliotecaria del Archivo General de la Nación; por estar en restauración, la biblioteca mantiene los documentos en cajas selladas y con acceso restringido. Siguiendo una pista que yo había proporcionado, se pudo hallar un boletín en el que se publicaba una carta de Esmeralda a Cipriano Castro, entonces presidente, allá por el año 1900. Anexo a la carta había unos estatutos de la asociación que Esmeralda se proponía dirigir, cuyo paradero se desconoce; tampoco ha aparecido la respuesta que hubiera podido dar el mandatario. Sin embargo, la aportación del documento esclarece la información que Isabel Segura ofrece en su libro Los Viajes de Clotilde, donde afirma que se trata de una asociación con otras dos feministas 32 españolas -Ángeles López de Ayala y Patrocinio de Biedma, con quienes coincide en un folleto impreso, cuando en realidad se trata de una iniciativa propia y de una asociación femenina a nivel universal, diferente de aquella. La segunda contribución proveniente de Venezuela es un par de artículos escritos por el ilustre literato Nicanor Bolet Peraza en la revista cultural hispanoamericana Las Tres Américas, que dirigió en Nueva York y cuyos números aparecieron mensualmente entre 1893 y 1896; la primera de ellas en estilo de prosa poética, mientras que la segunda es una semblanza breve de estilo periodístico. Es importante el paralelismo de esta publicación con La Llumanera de Nova York, periódico catalán de frecuencia mensual que se editó entre 1874 y 1881 con una misión similar aunque en distintos períodos históricos. He afirmado que el período más largo que permanece Esmeralda en lugar alguno es Ciudad de México, en cuyo conservatorio se desempañaba como profesora de arpa. Desde allí y en tiempo real, he tenido la suerte de recibir fotografías vía whatsapp desde la Biblioteca del Archivo Musical del Conservatorio Nacional. Me las envió mi colega la profesora Mercedes Gómez Benet quien, autorizada por el personal de la institución, captaba imágenes de los libros de registro de calificaciones de los cursos 1910-11 y 1914-15, los que se pudieron encontrar. Estos datos constituyen una colaboración al estudio de Esmeralda Cervantes en su faceta pedagógica, al mismo tiempo que desmiente lo afirmado en el libro El Arpa de la modernidad en Méjico: sus historias, de los hermanos Tamayo. El éxito de la profesora catalana queda patente en cifras, hechos y comentarios publicados. Hasta ahora, Esmeralda Cervantes había sido considerada una connotada intérprete, sin que se diera a conocer a fondo su vena docente y México ha sido referida como ciudad en la que vivió algunos años sin hacer mención a la docencia. Producto de este trabajo es también la catalogación de las obras referidas en la prensa y programas de conciertos -12 en total-, que aporto basándome en el criterio del orden de la primera vez que se programa la ejecución de cada una de ellas. Mientras no tengamos las partituras en físico, no sabremos las fechas de creación; por ahora, es la catalogación más próxima que puedo aportar como resultado de mis pesquisas sobre la faceta de compositora de Esmeralda Cervantes, que hasta ahora ha permanecido oculta. 33 En febrero de 2015 se produce el hallazgo más importante de toda la investigación: desde la Biblioteca Musical de Ginebra, y gracias a la gestión de la bibliotecaria de nuestra facultad, Ma. Amaya Rico Francia, recibí la digitalización de la partitura de Esmeralda Cervantes titulada Salutation Angélique, para voz y arpa, de la cual además aporto una primera edición (Asociación Cultural Isolda) como anexo a la presente tesis. La última concurrencia de mi parte, será la interpretación en vivo de la partitura Salutation Angélique durante la defensa de la tesis, lo cual espero me sea permitido. 34 35 CAPÍTULO I 1. 1. Clotilde Cerdà i Bosch, la niña prodigio Clotilde Cerdà i Bosch nació en Barcelona, en el tercer piso del número cinco de la plaza de Medinaceli el 28 de febrero de 1861, y no 1862 como aparece en muchas de sus biografías; fue bautizada dos semanas después, el 11 de marzo, en la Parroquia de la Catedral de Barcelona, con los nombres de Clotilde, Ildefonsa, Mercedes, Rosa. Era la cuarta hija de Ildefonso Cerdà i Sunyer y de Clotilde Bosch i Carbonell. El nombre de Ildefonso Cerdà i Sunyer1 nos resulta familiar: se trata del célebre ingeniero y urbanista autor del Ensanche de Barcelona, proyecto que fue aprobado en mayo de 1859 y que cambió por completo la fisonomía de la ciudad. Hombre adinerado, que había nacido en el Mas Cerdà de la Garga, en la localidad catalana de Centellas, tuvo una vida prolífica que lejos de llevarle al triunfo le acarreó a la miseria. Fue diputado por Barcelona en las cortes de Madrid entre los años 1850 y 1854. El 11 de agosto de 1848 contrajo matrimonio con una bella y rica mujer, Magdalena Clotilde Bosch i Carbonell,2 pintora, hija del banquero Josep Bosch Mustich, con quien tuvo tres hijas: Josefa (llamada Pepita, en 1849), Rosita (1850) y Sol (1851). Diez años más tarde nacería Clotildina, acontecimiento que será la causa de la disolución del matrimonio, ya que la niña era producto de una relación extramatrimonial de Clotilde; Ildefonso, inmerso en su trabajo, descuidaba la vida familiar, mientras en Clotilde crecían las ambiciones. En un intento de reconciliación, el matrimonio tiene un quinto hijo el 20 de enero de 1862, que se llamó Ildefonso José Sebastián; este niño, el único varón de la pareja, falleció pocos meses después. 1 Ildefonso Cerdà Sunyer (1815 - 1876) se educó para hacer carrera eclesiástica en Vic, estudiando filosofía y latín; se enfrentó a su padre para cambiar de profesión y estudió arquitectura, matemáticas, náutica y dibujo en Barcelona; luego se graduó en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, en Madrid en 1841. 2 Clotilde Bosch Carbonell (1829 – 1898) había realizado estudios de pintura con el pintor italiano Camerano. Su obra Castillo de Castel Gandolfo fue expuesta en la Real Academia de San Fernando de Madrid en 1866. 36 La primera infancia de Clotildina transcurre, pues, en la opulencia de dos fortunas heredadas y en un entorno favorable al desarrollo intelectual y artístico mientras el núcleo familiar se desmoronaba por desavenencias de la pareja. Ildefonso firmó su testamento el 24 de marzo de 1864, pero lo enmendó el 23 de septiembre3 -seis meses después- para desheredar a la “ilegítima” Clotildina, quien a pesar de ello llevaría el apellido Cerdà tal y como aparece en la partida de nacimiento asentada en el registro civil de Barcelona. El urbanista Ildefonso escribió un diario que llevaba con rigurosidad, el mismo que permitió al economista Fabián Estapé4 reconstruir su vida con lujo de detalles. Cerdà escribe en su diario el 24 de mayo de 1864: “Trueno de familia: marcha Clotilde con Coneny a Madrid” (Coneny era un primo de Ildefonso)5. Aquel día la pareja se separaba definitivamente y la vida de Clotildina tomará un rumbo diferente al de sus tres hermanas mayores. La separación ocurría entre un testamento y otro, cuando Clotildina tenía tres años. A partir de este momento Ildefonso Cerdà se ocupará solamente de sus tres primeras hijas -Pepita, Sol y Rosita-, a quienes proporcionará una sólida educación en París; mientras que Clotilde se ocupará exclusivamente de la educación de Clotildina. Aproximadamente de esas fechas es la imagen que incluimos a continuación y que parece ser pintada sobre una fotografía de la niña. La nena trajeada con notas musicales, sosteniendo en su mano lo que podría ser una batuta de director de orquesta, se apoya de pie sobre un gran libro similar a un álbum de fotografías de aquella época. Parecería una escena premonitoria, el presagio de una exitosa carrera artística; no sabemos cuándo ni por quién fue pintada, es posible que el trabajo fuera hecho años después de la foto, cuando ya se había manifestado la “niña prodigio” que había dentro de esta bebé y que fuesen la madre de Clotildina o su hermana Sol -ambas pintoras- las que hubieran podido hacerlo6. 3 Fons Documental Viladevall / Cerdà. Dipositat a la Cartoteca de Catalunya. Institut Cartogràfic de Catalunya. Abril 2007, p. 4. Signatura: FVC:A.1. Agradezco esta información a la Prof. Alison Montoya López. 4 Fabià Estapé (Gerona 1923 – León 2012). Economista y abogado, profesor en la Universidad de Barcelona. Biógrafo de Ildefonso Cerdà y otros catalanes ilustres. 5 Segura, Isabel: Els viatges de Clotilde Cerdà i Bosch. Ed. Tres i Quatre. València 2013. p. 29 6 Álbum de Esmeralda Cervantes (en restauración) con signatura M-4878. Doc. 13. Biblioteca Nacional de Cataluña. 37 Ilustración 1. Clotilde Cerdà i Bosch a los tres años de edad Según apuntan los diccionarios universales de artes plásticas, Clotilde Bosch había estudiado pintura con Michele Cammerano (o Camerant, Nápoles 1835 – 1920), quien 38 se sabe residió en la capital italiana entre los años 1865 y 18667; existen también referencias a una exposición que tuvo lugar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, en la que Clotilde expuso su obra El Lago de Castel Gandolfo en 1866.8 Clotilde emprende viaje el 21 de febrero de 1869 para educar a su hija Clotildina fuera de España, lejos de las maledicencias que sin duda ocasionó el adulterio; se instaló en Italia, donde estableció contacto con los artistas españoles que se encontraban en Roma: Eduardo Rosales y Mariano Fortuny entre ellos. Clotildina no presentaba dotes para la pintura sino para la música, por lo que es llevada a Viena, de donde proviene la siguiente fotografía que capta a Clotildina, ya con unos seis o siete años, frente a un arpa modelo “Grecian” de la afamada fábrica francesa Erard; al reverso de la misma está la identificación del estudio fotográfico vienés E. Rabending9, por la que podemos confirmar la presencia de Clotildina en la capital austríaca a temprana edad. Desconocemos datos sobre la procedencia del arpa y sobre quién sería su primer profesor. Se pierde la pista de las dos Clotilde durante unos años y no sabemos el tiempo que permanecen en Viena. En la mayor parte de las biografías de Clotilde Cerdà que existen publicadas, se afirma que estudió con el arpista belga Félix Godefroid (Namur, Bélgica 1818 – 1897) que desde 1847 vivía en París. No se tiene constancia, pero sí indicios, de que realmente haya sido así; no se conoce testimonio epistolar alguno que pudiera atestiguar la relación entre ambos arpistas, tampoco hay menciones de Godefroid en los escritos de Esmeralda. Clotilde Bosch se relacionó estrechamente con la reina Isabel II, de quien sí tenemos la certeza recibía lecciones de música de Félix Godefroid, posiblemente de piano y de arpa, puesto que el también compositor dominaba perfectamente ambos instrumentos. Como consecuencia de esa amistad, es muy posible entonces que el profesor de Clotildina fuese el mismo que tenía la reina. 7 Alcolea Albero, Fernando: Mujeres pintoras. http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres- pintoras/Clotilde-Bosch-i-Carbonell/ Consultada por última vez el 01-04-2015. 8 Allgemeines Lexikon der Bildenden Künstler von der antike bis zur gegenwart. Veb. E. A. Verlag. Leipzig, 1907 y Benezit Dictionnaire de peintres, sculpteurs, dessignateurs et graveurs. Paris 1911 9 La foto y su reverso corresponden a los documentos 39 y 40 del álbum, el cual fue consultado en pleno proceso de restauración. http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Clotilde-Bosch-i-Carbonell/ http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Clotilde-Bosch-i-Carbonell/ 39 Ilustración 2. Clotildina con unos 7 u 8 años de edad. La posición de sus manos evidencia que ya sabía tocar el arpa, aún cuando sus cortas piernas no alcanzan los pedales. Arpa Erard modelo “Grecian”. 40 Que la reina estudiara con Godefroid lo hemos constatado por una partitura que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid, titulada Laura y dedicada “a su augusta Discípula S. M. La Reina Isabel II de España” (anexo 1); esta y otras composiciones editadas en Madrid son fiel testimonio de la presencia de Godefroid en la capital española por aquellos años de manera intermitente. La partitura en cuestión, escrita para voz y piano, omite el año en que fue editada por Antonio Romero en el No. 1 de la calle Preciados de Madrid; es posible que haya sido distribuida como una separata de algún periódico, según la costumbre de la época. Laura es una melodía para voz y piano escrita sobre una poesía de Antonio Arnao10. Tanto Antonio Romero como Benito Zozaya e Hilarión Eslava editaron en Madrid numerosas obras, algunas de las cuales se insertaban en los periódicos de información general. A propósito de las ediciones del S. XIX, apunta Montserrat Sánchez Siscart: La música que se imprimió a lo largo de este siglo abarcaba todos los géneros, aunque predominaron las obras para piano y para canto y piano, géneros demandados por la burguesía para sus salones, escaseando las obras sinfónicas y de cámara, más costosas de producir y con un público minoritario.11 Godefroid era compositor, arpista y pianista, y sabemos que compuso prolíficamente para ambos instrumentos, pero sus obras para arpa no se editaron en Madrid muy probablemente por aquello del público minoritario. En cambio, hay unas cuantas obras para piano, y para canto con acompañamiento de piano, que se publicaron aquí con títulos traducidos al castellano. Varios artículos de prensa han referido visitas y actuaciones públicas del arpista y compositor; inclusive, conocemos de su presencia en alguna fiesta en el Palacio Real de Madrid. 1. 1. El entorno de Clotilde.- 10 Antonio Arnao, poeta, Murcia 1828 – Madrid 1889 11 Sánchez Siscart, Montserrat: Guía histórica de la Música en Madrid. Biblioteca Madrileña de Bolsillo, 16. Consejería de Educación, Juventud y Deporte. Secretaría General Técnica. Madrid 2002, p. 205 41 Nos referiremos en primer lugar al ambiente musical en España porque, aún cuando Clotildina se va a estudiar fuera, ella estará siempre vinculada a su país, lo visitará con frecuencia y desarrollará aquí su carrera artística. El conservatorio de Madrid funcionaba ya hacía tres décadas para las fechas que nos ocupan (1868-1873). Ya era una institución consolidada y gozaba de cierto prestigio, alejándose así la educación musical de la tradición de principios de siglo limitada a las instituciones eclesiásticas; la vida musical de la ciudad era bastante activa y se desarrollaba alrededor del conservatorio y con participación tanto de los docentes como del alumnado destacado. La orquesta dirigida por Francisco Asenjo Barbieri estaba compuesta por unos sesenta músicos -dos arpas entre ellos- y llevaba un proyecto denominado Grandes Conciertos Barbieri que programaba obras de los grandes compositores, inclusive aquellas sinfónico-corales para las que se servían de un orfeón de similares dimensiones. La arpista principal de la orquesta era Thérèse Roaldés, española de origen francés, que además desempeñaba el cargo de profesora de arpa en el conservatorio y que sería sustituida en 1867 por su discípula Dolores Bernis. La prensa se encargaba de difundir cuidadosamente la programación, también numerosas noticias que llegaban del extranjero como la fundación del conservatorio de Moscú por Nikolái Rubinstein y bajo la protección de la duquesa Elena ese año de 1866, que reflejó la revista semanal de música La Escena en su “Crónica Estrangera” (sic). Numerosos colegios e institutos fomentaron la música como enseñanza de adorno, sobre todo entre las niñas en un proceso que se hacía irreversible: la música, presente en los salones de la nobleza y la corte, irrumpe con fuerza creciente en los salones burgueses y ahora en las salas de conciertos.12 El primer centro de educación musical catalán será el Liceo Filarmónico Dramático de Montesión de S. M. La Reina Isabel II, que abre sus puertas en Barcelona añadiendo al cultivo del teatro, el canto y la música. Desde el año 1837 la vida cultural de Barcelona y de Cataluña tiene en el Conservatorio del Liceu una de sus referencias obligadas. Fue creado como centro para la enseñanza musical con tal éxito que diez años más tarde se 12 Sarget Ros, María Ángeles: La Enseñanza Musical profesional en el siglo XIX. Los conservatorios de música. Música y Educación. Revista trimestral de pedagogía musical. Año 17 No. 59. Madrid, 2004, p. 28 42 hizo necesaria la construcción de un nuevo edificio para albergarlo junto al Teatro de Ópera que daría salida laboral a sus alumnos. En la década de 1860 Dolores Sánchez se desempeñaba como profesora de arpa y José Rodoreda como director. Los años correspondientes a la infancia de Clotilde, son de gran convulsión social y política en España, y en consecuencia se produce lo que se denominó la revolución “Gloriosa” o “Septembrina” de 1868 por la que fue destronada Isabel II; la monarca se ve obligada a exiliarse en París, hacia donde sale el 30 de septiembre desde San Sebastián junto con toda su corte. En la capital francesa, fue acogida por el Emperador Napoleón III y la Condesa de Montijo. Se alojó primero en el castillo de Enrique IV en Pau y más tarde se estableció, definitivamente y hasta su muerte el 9 de abril de 1904, en el palacio Basilewsky de la calle Kléber en París, hoy convertido en el Hotel Majestic. Ilustración 3. Palacio Basilewsky que perteneció a Isabel de Borbón, hoy Hotel Majestic. París, Avenida Kléber En enero de 1869, se celebraron en España las primeras elecciones con sufragio universal masculino para la elección de las Cortes Constituyentes, donde ya Ildefonso 43 Cerdà se había desempeñado como Diputado apoyado por el Partido Republicano Democrático Federal. Corrían los años del sexenio democrático y la nueva Constitución permitía el sufragio a los varones de 25 años; los menores y las mujeres tendrían prohibido votar. En noviembre de ese mismo año Clotilde y Clotildina llegan a París, en donde la situación política no era menos difícil puesto que solo un año después se desencadenaría la guerra franco-alemana. El 4 de septiembre de 1870 se proclama la República Francesa y la ciudad de París sufre asedio a partir del día 17, cuando son interrumpidas las comunicaciones. Un documento conservado en el álbum de la artista en la Biblioteca de Cataluña, fechado en 187113, nos revela el domicilio de Clotilde de Bosch de Cerdà y Clotildina Cerdà en el número 16 de la calle de Châteaubriand en el momento del sitio de Paris (anexo 2). Poco tiempo después, Clotilde sería nombrada dama de honor de la reina desterrada y se iría a vivir en el palacio Basilewsky de la calle Kléber (ver ilustración). A partir de entonces, Clotildina crecerá y se formará musicalmente en palacio hasta 1873, cuando aparece en la Exposición Universal de Viena haciendo una intervención musical en los funerales que, en honor de Miguel de Cervantes, había organizado la Embajada de España en Austria. La actuación había sido coordinada por el escritor y entonces Ministro Plenipotenciario Eduardo Asquerino14 en fecha cercana al 23 de abril, día del fallecimiento del autor de El Quijote; en aquella ocasión estaba presente el célebre Víctor Hugo, quien, al ver los ojos verdes de la encantadora niña, le sugirió cambiar su nombre por el de Esmeralda, el mismo de la protagonista de su obra cumbre Notre Dame de Paris. Más tarde, no sabemos si en esa u otra ocasión, Isabel II acotaría la conveniencia de usar el apellido de la gloria nacional; la monarca desterrada, que conocía de cerca el pasado de Clotilde, ayudaría de esta forma a olvidar el estigma de adulterio que conllevaba el uso del apellido Cerdà. 13 Álbum de Esmeralda Cervantes: f.2r_Doc. 2 Biblioteca Nacionald de Cataluña. 14 Eduardo Asquerino (Barcelona 1826 - San Lúcar de Barrameda 1881). Periodista, poeta y político, hermano del también escritor Eusebio Asquerino junto a quien escribió Doña Urraca, La Judía de Toledo, Españoles sobre todo, Los Tesoros del Rey, Casada, virgen y mártir. Se desempeñó como Embajador de España en Austria entre los años 1872 y 1874. 44 El crítico musical Juan Pérez de Guzmán en su “Carta a Fernández Bremón”,15 publicada en La Ilustración Española y Americana en 1876, afirma: El talento de la niña fue admirado por todo el París de los talentos escogidos, y entre éstos, por Víctor Hugo, el primer poeta lírico de la Francia contemporánea. Todos animaron a la madre a sacar a Clotilde de su oscuridad de alumna; mas como para salir a la notoriedad del mundo artístico quisieran vencer madre e hija las dificultades de nuestras hidalgas preocupaciones españolas de nombre y apellidos, Víctor Hugo resolvió la mitad del problema…16 Con las sugerencias del poeta y la monarca quedaba zanjado el escollo que enfrentaba Clotildina al ser la hija ilegítima de un personaje público como fue Ildefonso Cerdà: diputado por Barcelona en las Cortes Españolas entre los años 1851 y 1856; autor del diseño urbanístico del Eixemple (Ensanche) de Barcelona; diputado electo por la localidad, por sufragio de 1871. En los años en que las dos Clotilde se instalan en París, Ildefonso fue vicepresidente de la Diputación de Barcelona y desde allí contribuyó a proclamar la Primera República Española en 1873, el mismo año de la actuación de Clotildina en Viena. La faceta política de Cerdà opacó al ingeniero urbanista y causó verdaderos estragos en su vida personal, porque fue objeto de rechazo por parte de la sociedad desde que se restableciera la monarquía borbónica en 1874. Paradójicamente, su ex-esposa y “su hija menor” vivían al servicio y bajo la protección de la reina desterrada. Isabel II de Borbón tampoco tenía buena reputación, no era respetada ni admirada, antes bien recibía el desprecio o cuando menos el rechazo de una buena parte de sus súbditos, como le fue demostrado por la colonia española que visitaba la exposición vienesa. Así lo expresa el Embajador Eduardo Asquerino en una carta que dirige al entonces Ministro de Estado, Francesc Pi i Margall, el 14 de julio de 1873: 15 José Fernández Bremón (Gerona 1839 – Madrid 1910) Escritor, dramaturgo y periodista, director del periódico La Ilustración Española, entre otros. 16 Pérez de Guzmán y Gallo, Juan: “Esmeralda Cervantes. Carta a Fernández Bremón”. La Ilustración Española. Número XLIV de noviembre de 1876, pp. 334-338. 45 (… )En fin, Excmo. Sr., si en su viaje a Viena Da. Isabel de Borbón se había forjado algunas esperanzas, éstas se han convertido en tristes desengaños, pues en resumen, ¿qué ha visto en Viena aquella señora?: los españoles del todo indiferentes, la Corte fría, el Gobierno completamente alejado y la prensa hostil hasta la desvergüenza.17 Isabel se recluye en su palacio parisino, donde va a ser atendida, entre otros, por su dama de honor o ama de llaves Clotilde Bosch i Carbonell. En aquel palacio crecería la pequeña Clotilde que a partir de aquella actuación de 1873 dejará de usar paulatinamente su verdadero nombre para hacerse llamar Esmeralda Cervantes, el que va a ser su álter ego; el apellido Cerdà quedará casi en el olvido, puesto que inclusive en documentos oficiales aparecerá con su seudónimo artístico y no con el nombre de pila que usarán solo algunas personas en muy contadas ocasiones. Ese mismo año, el 1º de noviembre, Eduardo Asquerino firma una carta dirigida “a los agentes diplomáticos y consulares de España: les recomiendo con el mayor interés a la Sra. de Cerdà y su hija, artista eminente que apenas cuenta 12 años.”18 A comienzos de 1874 la precoz niña intérprete es ya arpista de la Real Casa de Isabel II, según reza una carta conservada en el álbum,19 respondiendo a solicitud de parte de la madre y no de la niña que apenas contaba trece años; en cualquier caso, la manera ambigua de escribir la destinataria, que no debe ser un error, dejaba un margen de permisibilidad a la madre para utilizar este título mientras la niña lograba la mayoría de edad. Isabel II tendría muy claro cómo poner los apellidos de cada una de las dos Clotilde, pero dicho de esta manera, “de Bosch de Cerdà” (apedillos de soltera y de casada), produce una confusión que podría ser beneficiosa para los efectos pertinentes. El apoyo incondicional de la monarca abrió muchas puertas en la carrera internacional de Esmeralda, éste que vemos es quizás el nombramiento más útil de los que ella recibió, aún cuando la “real casa” ya no era tal. 17 Archivo Histórico Nacional: Correspondencia Embajada de Viena 1873-1888. Legajo H-1377 18 Álbum. 021_f. 3r. Doc. 3 19 Álbum 021_f. 3r. Doc. 2 46 Ilustración 4. Carta de la reina desterrada a Cloltide, la madre de Clotildina, autorizando el uso del título de Arpista de la Real Casa. Según el texto de otra carta conservada en el álbum, Clotildina tocó un concierto a beneficio de la Cruz Roja de Barcelona hacia agosto de 1874; la misiva está firmada por el entonces presidente de la institución Francisco de Paula Rius i Taulet, que en cuatro oportunidades fue alcalde de la ciudad durante el sexenio democrático y como tal presidió las reformas urbanísticas del ensanche diseñado Ildefonso.20 Del 25 de agosto de ese año data el nombramiento que recibe Esmeralda de la Sociedad Coral Euterpe de Barcelona, como socia de mérito, después de haberle brindado una serenata de acuerdo con la tradición de la sociedad. 21 20 Álbum: f. 3v_Doc. 3 21 Álbum: f. 45r_Doc. 1 47 1.2. Los estudios de Clotildina.- Después de su estancia en París donde la suponemos alumna de Godefroid, poco sabemos acerca de los estudios musicales de Esmeralda, aunque suponemos sus comienzos en Italia. El período estudiantil de la menor es francamente breve, porque al cumplir catorce años comienza una vertiginosa carrera artística internacional que la mantendrá viajando constantemente. Sin embargo, subida a barcos o trenes, siguió adquiriendo conocimientos y hasta alcanzó a dominar varias lenguas distintas al castellano y catalán que hablaba en casa, como francés, italiano e inglés. La dedicación que su madre le brindó de manera exclusiva durante la infancia y juventud, fue decisiva en la formación de Esmeraldina, como comienza a ser llamada en los círculos musicales a partir de los primeros éxitos. Hemos leído que Esmeralda recibió clases del arpista y compositor Antonio Zamara22 quien se desempeñaba como profesor en el Conservatorio y como arpista en la orquesta de la ópera (Hofoper) en Viena, ostentando el título de Arpista del Emperador de Austria23. Al parecer, después de prepararse en París, la niña continuó estudios de arpa en Viena con el maestro más renombrado del momento y es posible que él haya sido quien propiciara alguna presentación en público de la pequeña arpista; aunque no tenemos constancia de ello, salvo el testimonio de Juan Pérez de Guzmán que lo acredita en su referencia a la actuación en la exposición vienesa antes mencionada: Tocó, en efecto, y arrebató a aquel culto auditorio. Al día siguiente todos los periódicos de Viena se hicieron lenguas de aquel milagro del arte, como con unánime dictamen la llamaron. Inmediatamente el famoso concertista Antonio Zamara se comprometió a presentarla espléndidamente en el mundo artístico 22 Antonio Zamara: Milán 2.4.1823 (otros dan fecha 13-6-1829, 1831, etc.) – Viena 12.11.1901. Llega a Viena hacia 1840 y estudia composición musical. Ingresa en la Hofopernorchester en 1842, de la que fue arpista solista hasta 1892. Fue profesor del Conservatorio entre 1869 y 1900; también fue miembro de la Orquesta del Teatro Kärtneror. Obtuvo varios reconocimientos: Medalla de oro al mérito, 1892; Caballero de la orden de la corono italiana; Oficial de la orden montenegrina Danilo, Medalla de oro al Arte y la Música en Hannover. Fuente: http://epub.oea.ac.at:8000/ml/musik_Z/Zamara_Familie Agradezco la información y traducción a la germanista Mercedes Peces. 23 Morley, J. George: Folleto Lista de precios de las arpas Erard de Londres y París, Marzo de 1894, p. 3 http://epub.oea.ac.at:8000/ml/musik_Z/Zamara_Familie 48 alemán, y desde aquel día Esmeralda gozó los honores de una primera reputación.24 Tomando en cuenta que Pérez de Guzmán publica esta carta solo tres años después de lo narrado, resultan bastante confiables los datos que proporciona, inclusive aquel de que hubiera podido ser Zamara la persona que propició la gira de conciertos que Esmeralda hizo por varias ciudades de Inglaterra durante el año 1874 actuando en conciertos privados en varios palacios reales. De hecho, sabemos que la artista está en las islas británicas actuando en conciertos privados para la aristocracia y realeza por una misiva, también conservada en el álbum, que firma el Chevalier Kontaki el 15 de septiembre de 1874 en el Hotel Royal de Edimburgo, Escocia.25 El cambio de profesor pudo haber provocado la ruptura de la relación de Esmeraldina con su maestro Félix Godefroid. 1. 3. Primeras actuaciones.- En el álbum de Esmeralda se conserva una fotografía identificada como de su primera actuación en el año 1874. Nos salta la duda: ¿se trata de un error? ¿realmente ella toca en público un recital solista en Viena como primera actuación? La caligrafía en esta frase nos lleva a pensar que es su madre quien se encarga de esta valiosa recopilación de documentos, testimonio de la carrera artística de la niña prodigio. El día 12 de marzo Esmeralda había tocado en Viena, según brevísima reseña en un periódico local, el Neues Fremden-Blatt: -Im Concert der Spanischen Harfen-Virtuosin Frl. Esmeralda Cervantes (Singakademie 12. März) wird auch Herr Grünfeld mitwirken.26 24 Pérez de Guzmán, Juan: Op. Cit. 25 Álbum: f. 43r_Doc. 1 26 Neues Fremden-Blatt: 12 marzo 1874 pag. 15 49 Ésta tuvo que ser su primera actuación y 12 de marzo de 1874 sería entonces la fecha exacta de la fotografía cuya nota al pie dice: “1ª vez que tocó en público. Viena 74” manuscrito a lápiz (ver página siguiente). La imagen fue captada antes o después de la actuación en los salones de la Academia de Canto (Wiener Singakademie), institución de cuyo coro, era director Johannes Brahms, dicho sea de paso. Seguidamente, Esmeralda interviene en un concierto ofrecido en el Conservatorio de Música de París en el que la reina de España ocupaba el palco de honor junto a otros nobles; en el mismo concierto participó Pablo Sarasate. “El éxito de estos artistas fue grande”, comenta el diario Le Figaro del 19 de marzo.27 La nota comienza diciendo “ayer tarde”, es decir el día 18 de marzo de 1874. La inmensa mayoría de las reseñas de prensa en las que se anuncia o comenta algún concierto de nuestra protagonista, omiten el repertorio que tocaba y, cuando menos, los autores de las obras. Reconstruir un listado del repertorio de Esmeralda, es tarea ardua que nos hemos propuesto llevar a término en este trabajo para poder valorar la calidad de la intérprete que de antemano suponemos excepcional. 27 Le Figaro. 19 de Mars de 1874, pag. 3, col. 5 50 Ilustración 5. Clotildina en su primera presentación ante el público, a los 13 años de edad, el 12 de abril de 1874. A su lado el arpa modelo “Grecian” de la casa Erard.28 Tenemos noticias -mas no evidencias- de las actuaciones de Esmeralda en Inglaterra. En el álbum mencionado de la artista se conserva una misiva escrita en francés de una princesa, cuyo apellido en la firma resulta ilegible, que se excusa por no poder asistir al concierto el día 15 de septiembre de 1874 en Edimburgo (la misma fecha de la misiva del Chevalier Kontaki); también una fotografía de la famosa soprano ítalo-española 28 Álbum de Esmeralda Cervantes, f. 2v_Doc. 2d 51 Adelina Patti con una cariñosa dedicatoria: “A la chère petite Esmeralda Cervantes souvenir amical d’Adelina Patti. Londres 29 de junio de 1874”. Como hemos dicho anteriormente, los conciertos de Esmeralda en Inglaterra se desarrollaron de forma privada en palacios, a los que tendrían acceso sólo personas de la aristocracia o la nobleza; Adelina ostentaba el título de marquesa y vivía en la opulencia en el sur de Gales, dos motivos para presenciar alguno de esos conciertos, en cuyo recuerdo habría dedicado dicha fotografía a la arpista.29 Esmeralda regresa a España, a Barcelona concretamente, en busca de nuevas actuaciones. El día 7 de agosto de 1874 Francisco de Paula Rius y Taulet firma la carta citada anteriormente con membrete de la Cruz Roja, Sociedad Universal de Socorro a los Heridos, en la que se deja ver la manera de gestionar las actuaciones benéficas de la niña prodigio: Teniendo noticia del generoso ofrecimiento hecho por V. de tomar parte con su notorio talento y con los vastísimos conocimientos artísticos que le adornan, en una función dedicada a esta dicha Comisión Provincial de la Asociación de la Cruz Roja, se cree en el deber de aceptar tan filantrópica y noble oferta consignando a favor de V. un unánime voto de gracias.30 Quizás sea esta la primera actuación benéfica de la artista; la filantropía va a ser su estandarte y su carrera estará siempre impregnada de acciones de caridad hacia los más desfavorecidos; esto sucederá tanto en España como en los tantos países que visitará. Sorprende especialmente una reseña insertada en la Crónica Local del diario La Imprenta del mismo 7 de agosto de 1874: -Habiendo accedido la sociedad Latorre a destinar la función que debe tener lugar en el Prado Catalán el próximo martes, a un objeto benéfico, la 29 Adelina Patti.- Madrid 1843 – Brecock, Gales, 1919. Marquesa de Caux, su esposo el marqués de Caux había sido escudero de Napoleón III. 30 Álbum: f. 3v.Docs. 2-3 52 distinguida arpista señorita Esmeralda Cervantes tomará parte en ella. El público puede felicitarse, pues, de tener una ocasión en que admirar el talento de una artista precoz, de una niña de once años que ha alcanzado gran nombre en Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia y Turquía. Podríamos fiarnos completamente de esta reseña, pero nos cabe la duda de si la niña para este momento ya había visitado tantos países. Como resultado de su actuación exitosa en Londres, es nombrada “arpista de la Embajadas Turcas en Viena”, pero no tenemos noticias de actuaciones en Turquía por estas fechas, como tampoco de Rusia; el nombramiento había sido emitido el 10 de noviembre de 1873 con una firma ilegible (anexo 3). Por otra parte, para agosto del año 1874 Esmeralda tendría trece años y medio, y no once como se dice, afirmación que se haría seguramente con la única intención de exagerar su precocidad. Nos quedamos entonces con la noticia del concierto, en el Teatro del Prado Catalán, de una joven intérprete que viene de una gira exitosa. El Prado funcionó entre 1864 y 1884 cerca del Passeig de Gràcia de Barcelona. El concierto tuvo lugar el martes 11 de agosto del año 74 con una finalidad benéfica. Pero el día 21 del mismo mes, en el mismo periódico La Imprenta, aparece la reseña de otro concierto realizado en un escenario bastante más importante y en el que se plantea una controvertida situación. Comentaremos el programa y la polémica: -El concierto que la sociedad Latorre organizó y tuvo lugar antenoche en el Teatro del Circo a beneficio de la Cruz Roja, atrajo numerosa concurrencia. Tomaron parte en el concierto los señores Sánchez, García, Obradors, Serra, Arteaga, el barítono señor Cuyás y la señorita Esmeralda Cervantes. Todos fueron objeto de las más lisonjeras demostraciones de aprecio por parte del público y en especial la señorita Cervantes después de las dos piezas a sólo que tocó “La Danse des Silfes” (sic), de Godefroid, y “Au rive de la mer”. Esta joven concertista de arpa corroboró la brillante fama de que venía precedida. Limpieza suma, gusto exquisito, ejecución acabada, disposición notable para producir los sonidos más dulces y agradables con la mayor variedad de efectos 53 de que el instrumento es susceptible, son dotes que colocan a la señorita Cervantes a una distinguida altura musical. Además de las selvas de aplausos con que su mérito fue premiado, viose obsequiada la precoz artista con poesías, ramos de flores, una corona de plata regalo de la sociedad Latorre, y otros objetos. El resto del espectáculo, si exceptuamos las piezas de canto que con notable gusto cantó nuestro paisano el señor Cuyás, y la fantasía sobre motivos de “La Favorita”, cuyas dificultades venció el señor Obradors, fue bastante monótono por predominar en las piezas del programa un mismo sentimiento, el patético o meditativo. Este concierto tuvo lugar el día miércoles 19 de agosto de 1874 en el Teatro Circo Barcelonés de la calle Montserrat 18-20, un teatro de herradura con capacidad para 2.200 espectadores -700 solo en la platea- considerado como el tercer escenario en importancia de aquella ciudad, por detrás del Liceu y el Principal. Para una niña de 13 años sería francamente imponente tocar ante una gran concurrencia y junto a artistas de la talla de Obradors, por citar un ejemplo. La única actuación que ha merecido la puesta en valor ha sido la de Esmeralda, del resto de artistas participantes no hubo gran cosa que resaltar. Esto nos da una idea del virtuosismo que pudo haber alcanzado Esmeralda, a pesar de su corta edad y con tan poco tiempo de estudios. La obra Danse des Sylphes mencionada en la reseña, de Félix Godefroid, es una obra virtuosa, una obra de envergadura que durante muchos años desapareció de los programas de concierto de los arpistas solistas para reaparecer hace apenas unos pocos años entre las composiciones exigidas para la participación en los más prestigiosos concursos internacionales (anexo 4). Cuando Clive Morley la reeditó en 2006 con revisión del arpista inglés viviente David Watkins, auntó en el prefacio: His “Danse des Sylphes” caused sansation, and the other conpositions published in this colection were favourites on his many tours. El mismo éxito cosecharía Esmeralda tocando esta obra que fue quizás la más frecuente en sus programas de concierto. La segunda obra, Au rive de la mer, es el Opus 117 de Charles Oberthür (omitido en la reseña) y tiene como subtítulo “Impromptu”; el autor despliega, a lo largo de catorce 54 páginas, arpegios con notas repetidas, o enarmonías, que requieren gran conocimiento de la teoría musical de las notas sinónimas u homófonas (anexo 5). El sistema de discos semitonales del arpa permite alterar dos cuerdas seguidas y enarmonizarlas, es decir: dos cuerdas inmediatas producen la misma nota. Este recurso, propio y exclusivo del arpa, requiere de un gran dominio del funcionamiento de los pedales y su teoría. La reseña continúa: Aquí haríamos punto final si este concierto no tuviese una significación política, o si al menos no se la hubiesen querido dar sus organizadores; pero suponiéndose que esta función no fue otra cosa que una manifestación alfonsina, no podemos menos de reprobar que bajo la capa de la filantropía se explote la buena fe del público, promoviéndose adhesiones hacia una causa que tan pocas simpatías tiene en este país. Muchos de los que asistieron al concierto se retiraron al convencerse de que se le daba un color político determinado y mayormente cuando se supo que el presidente tenía en su poder una carta de doña Isabel de Borbón incluyéndole un donativo. La conducta de la exreina y la de muchos concurrentes, muy conocidos por cierto en Barcelona, contrasta notablemente con la seguida en épocas anteriores. Recordamos que se han dado escogidas funciones a beneficio de los heridos del ejército, y sin embargo, estos concurrentes han brillado en ellas por su ausencia y a doña Isabel no se le ha ocurrido enviar ningún donativo. (…)31 En cuanto a la polémica que suscita la presencia indirecta de Isabel de Borbón a través de su donativo, cabe recordar que la situación política que se plantea es natural, tomando en cuenta que estamos en el año final del sexenio democrático (1868-1874) y el año central y álgido de la tercera guerra carlista (1872-1876). La política no podía estar ausente en un acto público en momentos de tanta tensión; sólo cuatro meses más tarde se produciría el pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos dando fin al período de la Primera República y el retorno de los Borbón al trono con Alfonso XII. 31 La Imprenta, diario de avisos, noticias y decretos. Barcelona. No. 233 del 21 de agosto de 1874. Edición de la mañana, pp. 5183 y 5184 55 Quizás la amistad de Isabel con Clotilde y Esmeralda fuera el motivo que animó a la exreina a brindar este apoyo económico, pero en cualquier caso queda en evidencia el desprestigio y la animadversión que le manifestaban los españoles; podemos imaginar la repercusión que pudo tener aquello en la pequeña Esmeralda que termina siendo víctima de ese mismo sentimiento; si a esto sumamos la ignominia que suponía ser hija ilegítima y crecer sin padre, amén de tener especiales dotes para la música, la polémica a su alrededor estaba servida: Esmeralda sería por igual objeto de halagos que blanco de maledicencias. Al margen de ello, la amistad de Isabel de Borbón con Esmeralda y su madre va a perdurar en el tiempo y va a marcar de manera indeleble la vida artística de la niña prodigio. Aquella primera actuación ese año de 1874 en Viena da comienzo a una gira europea, de la que podemos reseñar otro concierto en Alemania y dos más en Londres. En la primera Richard Wagner alabó sus facultades: Esmeralda Cervantes musizierte an verschiedenen europäischen Fürstenhöfen und in deutschen Städten (u. a. in München, wo Richard Wagner ihr Spiel lobte) und konzertierte im Juni und Juli 1874 mehrfach in London. 32 En el álbum queda obviada la intervención en los funerales de Cervantes en el marco de la Exposición Universal del año anterior en la misma ciudad, la cual sería breve y eventual. En cambio, la madre resalta en el álbum la actuación del 74 como solista. A su regreso a Barcelona, Esmeralda es sometida a un análisis “frenolójico” (sic) exhaustivo para conocer sus facultades mentales; los resultados son asombrosos, las capacidades de aprendizaje, coordinación, percepción auditiva -llamada aquí “tonotividad”-, muestran coeficientes muy altos; se analizan 47 facultades en los grados pequeño, medio y grande, y de ellas solo una roza el primer grado. El resultado general: “la cabeza es grande y el temperamento favorable: nervioso, sanguíneo, fibroso, linfático”. Los comentarios conclusivos o deducciones generales no tienen desperdicio: 32 Tomado de la web: http://www.sophie-drinker-institut.de/cms/index.php/cervantes-esmeralda, consultada el 20-06-2015. http://www.sophie-drinker-institut.de/cms/index.php/cervantes-esmeralda 56 Disposiciones, aptitudes o talentos.- Extraordinarios para la música ejecutiva, y bien desarrollada para la compositiva. Hay mucha aptitud para las ciencias filosóficas (…) Carácter.- Bellísimo […] pero por esa misma razón tiene tendencia a ser demasiado flexiva i dócil. Escucha todas las opiniones y decídese por su propio juicio para lo mejor. Posee grande espíritu de progreso, de excitarse, de entusiasmarse por un bello ideal sublime que comunicándolo a la música que sabe de su instrumento la hace expresiva, simpática y llena -por su 42- de unción afectuosa. Dirección educativa e instructiva.- Siempre debe ser análoga al carácter de la persona examinada. En el caso actual se ve claramente que con ambas cosas debió haberse pensado en dirigirse en todo y por todo a la razón y sentimientos sublimes de su alma bella. Carrera o profesión.- Queda determinada por los talentos musicales extraordinarios de que Dios la ha dotado. Solo debo aconsejarla que por su gran benevolencia (42) y no muy desarrollada (26) ha de procurar ser económica. En el informe no se determina el rango de valoración, pero intuimos que cincuenta sería la máxima puntuación. El documento acreditativo -cuatro páginas, identificadas con los números 65 a 68 del álbum- está firmado en Barcelona el 30 de enero de 1875 por D. Mariano Cubí i Soler, “propagador de la frenología i autor de ella considerada como ciencia” (anexo 6). El 21 de febrero del mismo año se crea el llamado Liceo Esmeralda, institución que surge bajo la protección de Alfonso XII, la reina madre y la princesa de Asturias. El presidente sería el gran Felipe Pedrell, como secretario firma el escritor Saturnino Giménez Enrich, y Esmeralda como la presidenta honoraria. Un folio apaisado con formato de diploma que se conserva en el álbum de Esmeralda constituye este curioso documento testimonial de la protección de Isabel de Borbón a la pequeña arpista. En la 57 orla del diploma hay nombres de músicos como Gounod, Donizetti, Rossini, Mozart, Beethoven, Meyerbeer; y arpistas del pasado como Stecht Hockbrücker, inventor del sistema de pedales en el arpa; el arpista y compositor checo G. B. Krumpholtz, el belga Francois-Joseph Dizi (aparece por error con inicial M); y el francés Théodore Labarre. En la parte inferior los nombres de Félix Godefroid y “Esmeraldina” a secas, sin apellido. Desconocemos si llegó a funcionar este liceo, pero más bien da la sensación de que se trataba solo de una manera de impulsar la carrera de Esmeralda abultando así su precoz biografía artística. Su figuración al lado de los nombres ya célebres para entonces Pedrell y Giménez, realzarían su condición de excepcional intérprete (anexo 7). El 27 de marzo de 1875, con apenas catorce años recién cumplidos, Esmeralda recibe por unanimidad el nombramiento de Profesora Honoraria del Liceo Filarmónico Barcelonés de S. M. Da. Isabel II, según carta dirigida el 15 de abril “a Da. Clotilde Cerdà y Bosch, distinguida arpista” y firmada por el presidente Gibert y el secretario José Moreu Maymir (anexo 5). El viernes 23 de abril de ese mismo año Esmeralda interviene en un concierto que organizó la sección musical y literaria de la Asociación de Escritores y Artistas para conmemorar el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes. En un extenso artículo aparecido en El Imparcial del día siguiente se nombran las numerosísimas personalidades que asistieron a tan importante evento, de los que mencionaremos a S. M. el rey, la princesa de Asturias, Cánovas del Castillo, el duque de Sesto, condes de Toreno y los alcaldes de Argamasilla, Madrid y Alcalá de Henares; también artistas y críticos como Pérez de Guzmán, Arrieta, Fernández y González, entre otros muchos. El concierto fue agradecido por la mencionada Asociación en carta firmada por su secretario, Cayetano Rosell, el día 10 del mes siguiente.33 Esmeralda actuó junto a declamadores y otros músicos como Jesús de Monasterio que presentó su propia obra Melodía tocada por 20 violinistas alumnos suyos. Esmeralda tocó La Danse des Sylphes, de Godefroid. El concierto tuvo lugar en el Palacio del Senado (carrera de S. Jerónimo), pero el tamaño del salón no favoreció al arpa, según dice la crónica mencionada: 33 Álbum, f. 9v._ Doc. 28 58 El arpa no se presta, por su falta de resonancia, para ser oída en grandes recintos. Perdiose, pues, para el público la parte más delicada, en la ejecución y en el sentimiento, de La Danse des Sylphes, ejecutada admirablemente por la señorita Esmeralda Cervantes.34 Otra vez se omite la autoría de F. Godefroid, pero en cambio la crónica nos deja saber que la interpretación fue loable y cargada de sentimiento y delicadeza. Y otra reseña, un tanto más frívola, nos cuenta cómo iba vestida: La niña Esmeralda Cervantes, que por cierto es muy pequeña para su edad, pues han dicho los periódicos que tiene quince años, y aparenta todo lo más diez, llevaba vestido corto y calzado de seda azul y una rama de flores en el cabello, sielto en rizos, y que es de un colorrubio tostado muy agradable a la vista; esta niña es muy graciosa y tocó muy bien en el arpa La danse des Silphes que estaba anunciada.35 Tampoco eran quince años, sino 14, corría el año de 1875. Seguidamente, Esmeralda actuó en salones del palacio de la condesa de Montijo36 en la Plaza del Angel de Madrid ante un público aristocrático: En los salones particulares aún reina alguna animación. En el palacio de la condesa de Montijo ha tenido efecto una brillante reunión literaria musical, en 34 El Imparcial, 24 de abril de 1875, p. 1, col. 4 35 Correo de la Moda. Madrid, 10 de Mayo de 1875, Año XXV, núm. 18, p. 8, col. 1-2 (firma: Ma. Pilar Sinués de Marco) 36 La Condesa de Montijo, doña María Eugenia Palafox Portocarrero y Kirkpatrick, era emperatriz de Francia puesto que había sido la esposa de Napoleón III, último monarca de ese país; el matrimonio no era bien avenido y acabaron separándose. Hacia 1870, repudiada ella por las turbas republicanas, se refugió en su palacio de Biarritz, pero pasaba largas temporadas en España, entre los palacios de la Casa de Alba y el suyo de Carabanchel. Se convirtió en mecenas e hizo una gran colección de obras de arte, legado que heredó la Casa de Alba. La muerte la sorprendió en Madrid el 10 de julio de 1909 a los 93 años. Su amistad con la reina desterrada Isabel II hizo que se convirtiera en mentora de Esmeralda. 59 la cual tocó el arpa tan admirablemente como solo sabe hacerlo Esmeralda Cervantes y se leyó un precioso idilio de los señores Retes y Echevarría titulado “El amor se pasa”. Sabido es que a las reuniones de tan distinguida condesa acude lo más notable de Madrid.37 Del éxito de este evento se hicieron eco todos los periódicos de la capital y de otras ciudades, por lo que resulta imposible citarlos. Sin embargo, existe una reseña bastante peculiar, que al margen de la crítica contiene además una descripción física bastante fiable de la artista:38 […] Esmeralda Cervantes -puesto que es preciso llamarla así- es una niña de 14 años, pequeña de estatura, grande de inteligencia; de rostro expresivo, aunque no hermoso; de mirada penetrante, pero tranquila; de sonrisa dulce y benévola. Clotilde Cerdà -o Esmeralda Cervantes- es discípula de Godefroy (sic), y no es menester añadir que su escuela es excelente y su gusto exquisito. Reúne además dos circunstancias que rara vez se encuentran juntas: el sentimiento y la ejecución. Cinco piezas tocó en el palacio de la plaza del Ángel, y en todas ellas obtuvo el éxito más lisonjero. Aquel público ilustre, escogido e inteligente, la aplaudió con verdadero entusiasmo, y damas y caballeros tomaron parte en la improvisada ovación. La filantropía que profesaba la arpista encontró un escollo por aquellas fechas:39 Dícenme que el pensamiento de dar un concierto a beneficio de algunos alumnos del Colegio de Medicina, pensamiento que se proponía realizar la 37El Folletín. Revista semanal de ciencias, literatura, teatros, etc. Año IV, Núm. 19 p. 141. Crónica madrileña firmada por Mefistófeles. 38 La Moda Elegante, Periódico de las Familias. Cádiz, 6 de Mayo de 1875, p 5, col. 1. Consultado el día 20-08-2015 en www.hemerotecadigital.bne.es 39 El Solfeo. Madrid, Domingo 9 de Mayo de 1875, Año 1, Nro. 10, p. 4, col. 2-3 60 señorita Esmeralda Cervantes, ha encontrado obstáculos en eminencias artísticas, que decididamente se niegan a tomar parte en ese concierto. El 12 de Mayo Esmeralda actúa de nuevo en el Teatro Español de Madrid, en presencia de la reina Isabel II, con un repertorio novedoso que se anuncia el día anterior en La Época: Ilustración 6.- Anuncio del concierto de Esmeralda en Madrid el 12-05-1875. Dos de las obras podrían ser composiciones propias: Marta e Invocación a la paz. Estamos ante uno de esos anuncios que arrojan más dudas que información, pero es menester comentar las obras que allí se citan. La primera de las dudas existe alrededor a la obra titulada Dúo de la Mutte (en otro periódico Mutta), para violín y arpa, que no encontramos en ningún catálogo por lo que entendemos hay algún error además de la omisión del autor que también falta en la Gran Fantasía del Moisés, cuyo autor es Elias Parish-Alvars; y La Danza de las sílfides, que sabemos que se trata de Félix Godefroid. El dúo de arpa y piano con que abre la segunda parte del concierto, podría ser uno de Thomas u otro de Parish-Alvars que toca en próximas presentaciones. La Fantasía sobre motivos de Martha es una obra que, según encontraremos más adelante, fue arreglada por la arpista. Tal título no existe en el reperterorio del arpa y en 61 esta ocasión -la primera que vemos esta obra- podemos pensar que se trata de una obra para piano que ha adaptado o tocado tal como está escrita, lo cual es posible algunas veces. La última obra del programa, Invocación a la paz podría ser la misma que dos años más tarde obsequiará al presidente Porfirio Diaz de México y que en esa oportunidad llamará simplemente La Paz. En otro periódico aparece como meditación la Paz. Nos queda la duda, por lo que no le adjudicaremos número de Opus, ya que de que sea composición suya no tenemos certeza. El nombre de Esmeralda aparecía a diario en los periódicos y ya era conocida tanto en el mundo musical como en los ambientes aristocráticos. De esta manera triunfal la precoz arpista se fogueaba en los escenarios españoles antes de emprender su primera gira americana de conciertos. 62 63 Capítulo II Primer viaje a América 2. 1. Brasil Desde Portugal, Esmeralda y su madre dejan Europa la mañana del 20 de junio de 1875 cuando se embarcan en Porto rumbo a Brasil.40 Al nombramiento en Cataluña le seguiría el de Arpista de la Casa Imperial de Pedro II que firma el Rey en Río de Janeiro el 7 de junio de 187541, quedando registrado en el folio Núm. 172 del Libro 8º de Matrícula de Moradores de la Casa Real (anexo 8), Esmeralda lo recibe de manos del Barón de Nogueira da Gama, jefe de la Casa Real, el 16 de agosto siguiente.42 La fama de Esmeralda se hacía cada vez más sólida y difundida, la conocían en cualquier rincón del mundo por sus excepcionales dotes para la música y su ejecución depurada y virtuosa en el arpa; la calidad de la arpista y los nombramientos que la prensa se había encargado de divulgar, son la causa de tantos reconocimientos en tan corto tiempo. Es indudable el papel importantísimo de las publicaciones periódicas en la difusión de la carrera de Esmeralda, la crítica de periodistas especializados ensalzaba sus ejecuciones y prestaba especial atención a la seguridad con la que tocaba; pero el desconocimiento del repertorio del arpa provoca errores y omisiones de información en cuanto al programa que ejecutaba en cada concierto. Por lo general se omiten autores, se cambian títulos, o se atribuye una obra a otro autor del mismo programa. Estos frecuentes equívocos han dificultado la recopilación del listado de obras que formaban su repertorio, lo cual constituye especial objeto de atención del presente trabajo, puesto que al no contar con registros sonoros, es ésta una manera de valorar la calidad de las interpretaciones de la arpista. 40 Carta de despedida del marino español José Ma. Lazaga. Doc. 71/72 del álbum 41 Álbum: f. 8v_Doc. 25 42 Álbum: f.32r_Doc. 1 64 No solo la admiraban por el virtuosismo, también el aspecto físico de la niña llamaba especialmente la atención del público: comentarios a su mirada, los ojos verdes o la cabellera rubia y rizada se reiteran en las crónicas, así como los suntuosos aunque sencillos trajes y joyas que solía llevar. El viaje por América, que comienza con el nombramiento en Brasil, va a ser un éxito arrollador en todo sentido y va a constituir la piedra angular de la carrera de la artista, porque cada actuación producirá otras ulteriores, los conciertos se sucederán en cadena de forma imparable y Esmeralda pasará gran parte de su vida en barcos, trenes y diligencias con su arpa a cuestas. 2. 2. Uruguay y Argentina.- La gira de conciertos había sido preparada con antelación; ya en abril de 1875 Clotilde y Esmeralda están en posesión de una carta firmada por Alejandro Castro, el entonces Ministro de Ultramar, recomendando a la artista ante los representantes diplomáticos en Londres, Lisboa, Washington y Montevideo.43 A ésta última ciudad llegan ya avanzado el año 1875 y, no pudiendo hacer concierto alguno, dejaría las puertas abiertas para una segunda oportunidad gracias al apoyo del presidente de la República Oriental del Uruguay, Pedro Varela, quien otorgó a la arpista una mención honorífica: Por cuanto: La eminente artista Señora Doña Clotilde de la Cerda ha justificado poseer dotes singulares en el arte de la música y muy especialmente en el instrumento del arpa; y no pudiendo por el momento el Gobierno hacer en su favor demostraciones de otro género: Por tanto: ha resuelto espedirle como un título de honor la presente, destacándola con opción a las prerrogativas y escenciones que gozan los ciudadanos legales de la República: y para que esta demostración en todo tiempo le sirva de testimonio elocuente, como premio a su talento, se sella y autoriza por el Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Gobierno a los diez y seis del mes de Octubre del año de mil ochocientos setenta y cinco.44 43 Carta con membrete de Ministerio de Estado, Gabinete particular. Álbum: f. 4v_Doc. 7 44 Doc. 48_f.14r del álbum. 65 El 27 de diciembre la Sociedad Musical La Lira la reconoce como socia honoraria; estos nombramientos podrían ser gestos de agradecimiento por alguna actividad musical, quizás de carácter privado. Con la misma fecha la Sociedad Coral Euterpe de Montevideo, la nombra presidenta honoraria”. 45 Esmeralda y Clotilde continúan viaje a Buenos Aires, allí la niña actuó en los salones del Hotel La Paz el 22 de octubre, el mismo donde estaban alojadas. El programa que interpretó en esa ocasión está reseñado en la prensa local: Esmeralda Cervantes se encuentra entre nosotros, esta joven y distinguida artista y sin duda notable concertista de arpa. Anteanoche dio un pequeño concierto en el Hotel de la Paz, ejecutando entre otras obras: La Tempestad de Oberthür, La Danza de las Sílfides de Godefroid, una Fantasía sobre El Moisés de Thalberg, Addio a Rio de Esmeralda Cervantes. Llama especialmente la atención la inclusión de una obra suya titulada Addio a Río; esta sería la primera de sus composiciones de las que existe referencia y, en el caso de encontrarse esta partitura cuyo paradero desconocemos, constituiría el Opus 1 de su catálogo; recordemos que de la obra antes mencionada, Invocación a la Paz, no tenemos certeza de su autoria aunque sospechemos pudiera ser la misma, por lo que tomaremos ésta como la primera de su producción. El título es una clara referencia a su despedida de Rio de Janeiro, primer destino en América donde había sido recibida con honores por parte de la Casa Real. Cabe resaltar, que si la obra no tuviera grandes valores musicales, es igualmente meritorio para la precoz arpista que para entonces no había cumplido los quince años.46 45 Álbum: f. 49r_Doc. 1 46 La Gaceta Musical, 24 de octubre de 1875, p. 3 66 Hay un posible error en La Fantasía sobre “El Moisés” de Rossini, de Thalberg; creemos que la nota se refiere a la obra de Elias Parish Alvars47, titulada Grande Fantasia sul Moïse di Rossini Op. 58, escrita originalmente para arpa en Viena en 1837 y publicada por Ricordi en 1842 con dedicatoria a la Reina Victoria, pero se encuentra perdida. La composición homónima de Thalberg es el Opus 33, compuesta para piano en el año 1839; es una obra imposible de tocar en el arpa debido a la gran cantidad de pasajes con modulaciones cromáticas y a los acordes de diez notas, (en el arpa solo se utilizan ocho dedos, no se usan los meñiques). Cabe también la posibilidad de que se trate de un arreglo para arpa de la obra pianística de Thalberg. En cualquier caso, creemos que la obra de Thalberg era ya muy conocida y que, al ser sobre el mismo tema, quien hizo la reseña musical pudo haber pensado que se trataba de un arreglo de Thalberg por Parish-Alvars. Hemos encontrado un equívoco similar con las Variaciones sobre un tema de Paganini, la cual no con poca frecuencia se atribuye al compositor italiano cuando en realidad es una obra distinta compuesta sobre el mismo tema. En cualquier caso, la obra Variaciones sobre el Moisés de Rossini va a ser referida en otros conciertos de Esmeralda, y nos apoyamos en ello para afirmar que se trata de la autoría del inglés Elías Parish-Alvars (anexo 9). Como ya hemos comentado la obra de Félix Godefroid que Esmeralda la había tocado en Viena el año anterior, pasamos a hablar de La Tempestad, de Charles Oberthür48. No hemos podido encontrar el título referido entre las obras que este autor alemán escribió para arpa, cosa que no es de extrañar puesto que el prolífico compositor tiene un listado enorme de obras, en algunos casos se dice de trescientas cincuenta, en otros se afirma que supera los cuatrocientos títulos; además existe más de un centenar de obras sin catalogar. Una obra de Oberthür con el título Tempestad figura en el catálogo de subastas de la colección de George Morley49 como fragmento de un ballet, pero no sabemos si se trata de una adaptacion para el arpa de la misma composición. 47 Elias Parish-Alvars fue un arpista virtuoso y compositor inglés que vivió entre 1808 y 1849. A pesar de su corta vida, su producción es copiosa y forma parte del repertorio de arpistas de sólida formación, debido a la profusión de pasajes de bravura y de grandes dificultades técnicas. 48 Charles Oberthür: (Munich 1819 – Londres 1895) arpista y compositor alemán que trabajó en Alemania, Suiza e Inglaterra. 49 Clive Morley, constructor de arpas: http://www.morleyharps.co.uk/harp-resources 67 El 24 de Noviembre Esmeralda tocó un concierto privado en la ciudad argentina de Belgrano para la Baronesa de Wilson, en una quinta que puso a su disposición el Sr. Zuivia, hermano del Secretario del Senado de aquel páis. Un Ministro del Brasil le obsequió entonces una lira de oro macizo. 50 La prensa local se hace eco del éxito de Esmeralda y el 31 de octubre se anuncia la segunda función del concierto, esta vez en el Teatro Colón de Buenos Aires, el más importante de toda América del Sur ya para aquel momento: […] se había inaugurado en abril de 1857 con La Traviata, su capacidad estaba calculada para 2500 personas distribuidas entre 64 palcos, 441 plateas, 114 tertulias, 240 cazuelas y 250 lunetas paraíso.51 El escenario era el más grande construido hasta esa fecha. La participación de Esmeralda, que ocurre en el entreacto de una comedia, fue breve pero contundente; la actuación al completo habrá alcanzado una media hora, sin embargo el anuncio publicado en el semanario El Mosquito da mucha importancia a esta actuación siendo pródigo en la descripción de los nombramientos que poseía y dedicando más renglones a ella que a la obra teatral que se representaba: 52 Reproducimos la imagen del recorte de prensa a continuación. 50 El correo de la Moda. Madrid, 10 de Enero de 1876. Año XXVI, Núm. 2 p. 9, col. 2-3 51 Gálvez, Víctor: Memorias de un viejo. Escenas de costumbres de la República Argentina. Ediciones Argentinas Solar. Buenos Aires 1942, p. 48 52 El Mosquito, periódico semanal, independiente, satírico y burlesco de caricaturas. Buenos Aires. Domingo 31 de octubre de 1875, Año XIII, No. 669 p. 3. Agradezco esta imagen a la arpista bonaerense Patricia Isabel Puricelli. 68 Ilustración 7. Recorte del semanario bonaerense El Mosquito con anuncio y descripción del concierto de Esmeralda el 31-10-1875 Toca solo tres obras: Méditation de John Thomas, Les Gouttes de rosée de su maestro Godefroid y la consabida Fantasía sobre el Moisés de Elias Parish-Alvars, cuyo nombre aparece con una ortografía casi irreconocible, pero que nos permite confirmar que se trataba de este compositor inglés la obra atribuida anteriormente a Thalberg. Por primera vez encontramos el nombre de John Thomas, compositor galés muy importante para el repertorio idiomático del arpa, y virtuoso intérprete de sus propias obras, lo que le hizo merecer el título de Arpista de la Reina Victoria en el año 1872. La Méditation a que se refiere no es otra que el Ave María de Franz Schubert arreglada en forma de variaciones libres para un arpa sola. El virtuosismo de esta obra la coloca en los programas de estudio de los centros superiores y de postgrado de la actualidad en Europa; cayó en el olvido y ha sido reeditada recientemente bajo el título de Ave María por la casa Adlais (UK, 2009). Incluimos una imagen de la segunda variación (anexo 10), donde se puede apreciar el grado de dificultad de los arpegios que debe ejecutar la 69 mano izquierda, la de mayor virtuosismo. Esta obra solo es posible tocarla de memoria, la escritura sin interrupciones de pasajes muy rápidos con arpegios desplegados entre ambas manos, hace imposible el paso de las páginas de la partitura. Era costumbre en esa época hacer conciertos combinados, ya lo hemos visto antes cuando Esmeralda, aún en España, actúa junto a otros artistas; también en Viena y Francia. En este caso sus intervenciones se alternan con los actos de una pieza teatral. Las actuaciones de Esmeralda en Argentina son varias y van a tener todas un gran éxito: el día 3 de noviembre la Sociedad Damas de Caridad 53 le expide un diploma como socia honoraria y agradece la contribución al sostén de los pobres; al día siguiente, hacen lo propio la Sociedad Musical La Lira54 y la Sociedad Española de Beneficencia55, y el 7 de noviembre la colonia brasileña en Buenos Aires le regala un arpa de oro en agradecimiento por el concierto que ofreció en la Iglesia de las Mercedes56; una semana más tarde obtiene un nuevo nombramiento: esta vez es la Sociedad Coral Catalana Palma Barcelonesa la que la nombra Presidenta Honoraria con este comentario: La sociedad coral antes nombrada, no existe ya; desde hoy se denominará “Esmeralda Cervantes” como tributo legítimo a vuestro mérito.57 El 18 del mismo mes, la misma sociedad emite un diploma en el que se reconoce a Esmeralda como presidenta honoraria perpetua.58 Con ocasión de un concierto realizado el 14 noviembre de 1875 se emitieron unas medallas que debieron distribuirse entre los asistentes. Hace unos años alguien puso a 53 Álbum: f.10 r. 54 Álbum: f. 13 r. 55 Álbum: f.11 r. 56 Álbum: f.13 r 57 Documento f.10 v. del Álbum de Esmeralda Cervantes. 58 Álbum: f.21r. Doc. 77 70 la venta un ejemplar a través de un portal de internet dedicado a la almoneda de donde se ha obtenido la imagen que incluimos.59 Ilustración 8. Moneda que Esmeralda ofreció a sus favorecedores del concierto del 14-11-1875 en Buenos Aires, Argentina Un prolongado conflicto político-territorial tenía lugar en aquel país y se recrudecía ese año de 1875 después de la derrota del General Mitre. Las contiendas civiles producían 59 El texto de la página virtual dice: Hermosa medalla plata. Leyenda “Esmeralda a sus favorecedores agradecida. En el anverso dentro de dos ramas de laurel un arpa con figura alegórica de mujer y en borde “Buenos Aires, 14 de noviembre de 1875” Grabador Cataldi. Esmeralda Cervantes era una niña prodigio en el arpa que recorrió con éxito toda América y Europa. Su nombre real era Clotilde Cerdà famosa por su habilidad musical y simpatía. Ese día, 14 de noviembre, fue su función de despedida en el Teatro Colón y la niña entregó a cada concurrente la medallita que se muestra. Este ejemplar no posee el aro y cintita rosa que poseía al entregarse. Medida 1.5 cm. aprox. Precio USD 200. http://www.m- angels.com/seleccionados.htm. Consultada en mayo de 2012 http://www.m-angels.com/seleccionados.htm http://www.m-angels.com/seleccionados.htm 71 cientos de heridos y los hospitales no daban abasto para atenderlos. La Sociedad de la Cruz Roja -en fase de fundación- recibe el apoyo moral y económico de Esmeralda, quien contribuye con la recaudación de este concierto en su totalidad. El gesto es agradecido con una extensa y emotiva carta emitida el 24 de noviembre de ese año refrendada por once signaturas, más la de José A. Berra que firma en nombre de tres de los heridos “que desean suscribir la presente y se hallan imposibilitados de hacerlo.” 60 En diciembre, los éxitos de la arpista resuenan en Madrid, La Imprenta lo narra con estas palabras: -Buenos Aires ha sido el palenque donde ha alcanzado nuevos triunfos la conocida arpista Esmeralda Cervantes. La joven artista ha recibido últimamente los regalos siguientes: del general Mitre, una pepita de oro para medallón; del presidente Avellaneda, una rica maceta valorada en mil pesos; del presidente Varela, unas mariposas de brillantes como pendientes; de varios particulares y sociedades, una medalla de oro y brillantes, un reloj con brillantes, una cadena y medallón de oro con brillantes, y unos preciosos encajes.61 Pasaremos a comentar quiénes eran estos personajes. El general Bartolomé Mitre Martínez había sido presidente de Argentina entre 1862 y 1868, y desde un año antes de la fecha del concierto ya participaba activamente en la revolución independentista; un retrato suyo se conserva en el álbum de Esmeralda, con la dedicatoria: “A Esmeralda Cervantes. B. Mitre” (firma legible), y está identificada por quien recopila el álbum: “Exprésident République Buenos Ayres” 62. Nicolás Avellaneda era entonces el presidente de la República Argentina. Avellaneda escribe una carta halagando a la arpista que se ha hecho “acreedora por su caridad al reconocimiento del pueblo argentino”;63 también Carmen de Avellaneda, la esposa del 60 Álbum: f. 10 v (carta manuscrita de cuatro páginas de extensión, sin membrete) 61 La Imprenta. No. 342 del 23 de diciembre de 1875. Ed. Tarde. Crónica local, p. 7905 62 Doc. 14 f.38 del álbum 63 Álbum: f. 12v_Doc. 40 72 presidente, manifiesta su entusiasmo en carta fechada 9 de noviembre: “gracias otra vez por los inolvidables momentos que nos ha hecho pasar”.64 Por su parte, Pedro Varela, que era Presidente de la República Oriental del Uruguay, envía una nota a Esmeralda otorgándole el título de Ciudadana de la República el día 16 de octubre.65 El día 21 de octubre de 1875 y año “la Sociedad de Misericordia, agradecida a sus sentimientos filantrópicos a favor de los desgraciados que ampara”, le ofrece un diploma deseándole triunfos en su carrera artística.66 La más curiosa de las misivas llega a Esmeralda desde la Cárcel Pública de Buenos Aires, firmada el 2 de diciembre por dos reos, uno de los cuales había conocido a Esmeralda en Barcelona; agradecen la filantropía a esa “gran artista que tiene el corazón a la altura de su talento”.67 2. 3. Chile y Perú El siguiente país será Chile, en cuya capital Esmeralda ofrecerá varias actuaciones. La conservación del álbum tantas veces mencionado nos ha dado la pauta a seguir para encontrar referencias a esos conciertos: se trata de una carta que dirige el Cuerpo de Bomberos de Santiago de Chile a la arpista en agradecimiento por dedicar a esa institución la composición de una Marcha (anexo 11). No existe o no conocemos otra referencia a esta obra, por lo que no tenemos título ni podemos afirmar con certeza que haya sido escrita para el arpa: Por encargo del Directorio del Cuerpo de Bomberos de esta Capital tengo el honor de contestar la nota de Ud. de 11 del presente. Con sumo placer ha oído el Directorio en sesión de oy (sic) leer las bellas palabras que Ud. emplea, i (sic) siente profundamente que Ud. no pueda 64 Álbum: f. 30v_Doc. 3 65 Álbum: f. 14 r Doc. 48 66 Álbum: f. 14 v Doc. 49 67 Álbum: f. 15 r Doc. 52 73 hacernos gozar con su armoniosa harpa (sic) la marcha que ha compuesto para este Cuerpo de Bomberos.68 La carta, con membrete de la Superintendencia del Cuerpo de Bomberos, está firmada por A. Del Pedregal y Arturo Claro, en Santiago el 12 de Marzo de 1876, al día siguiente de la dedicatoria de la marcha, pero Esmeralda se encontraba en Valparaíso. A esta intitulada Marcha la consideraremos el Op. 2 del catálogo de la arpista y compositora. En Chile, Esmeralda volvería a encontrar a Federico Guzmán Frías, pianista y compositor de éxitos a quien había conocido en Brasil y con quien entablaría una buena amistad; Federico será la persona encargada de atender a Esmeralda durante su estadía en Lima y hasta llegarán a tocar a dúo en algunos conciertos a principios de 1876 en Perú, siguiente destino de la arpista. Federico Guzmán pertenecía al Cuerpo de Bomberos de Santiago desde 1863, según afirma Luis Merino en la Revista Musical Chilena; quizás fue este el motivo que incitó a Esmeralda a escribir una obra para los bomberos en un gesto de agradecimiento por las atenciones recibidas. Guzmán participó como pianista en dos actuaciones de Esmeralda en Lima, los días 28 de marzo (primera actuación en el país) 69 y 2 de abril 70, ambas en el Teatro Principal. En la primera de ellas tocaron una Fantasía arreglada para armonio y arpa, cuyo autor ha sido omitido. En otro concierto tocaron el Grand Duet sobre temas de la ópera La Sonnambula de Bellini, escrita por John Thomas para arpa y piano.71 A propósito de este primer concierto escribe Merino: 68 Álbum: f. 17 r. Doc. 61 69 El Comercio, Año XXXVIII No. 12.846 del 29 de marzo, 1876, p. 1, cc. 4-5] 70 El Comercio, Año XXXVIII No. 12.853 del 1 de abril, 1876, p.2, e.6; XXXVlIl/12.854 (3 de abril, 1876), p.2, e.3 71 Merino, Luis: Tradición y modernidad en la creación musical: la experiencia de Federico Guzmán en el Chile independiente, Revista Musical Chilena VI. p. 131 74 […] y el debut de la arpista española Esmeralda Cervantes en el Teatro Principal abarrotado con más de 3.000 espectadores.72 Otra vez el éxito es arrollador, un concierto con participación de un arpa solista y tres mil personas en la sala sería casi impensable inclusive hoy día. La obra de Thomas está escrita en Mi b menor, cada particella contiene 29 páginas de música; la de arpa presenta dificultades de ejecución, tanto en lo que se refiere a la técnica de digitación como a los frecuentes movimientos de pedales. Desde el punto de vista de conjunto, la dificultad radica en la imitación de la sonoridad para transmitir el diálogo existente entre las dos partes y en lograr un balance justo de las sonoridades de dos instrumentos tan distintos en la emisión del sonido. Los pasajes de bravura, algunos compartidos entre los dos instrumentos, plantean un verdadero reto de ejecución para lograr claridad y precisión rítmica. No tenemos muchas referencias de otras actuaciones públicas en Lima, pero sabemos que Esmeralda recibió una mención de la Sociedad Española de Beneficencia de Lima que la hace socia honoraria el 5 de abril de 1876.73 Al parecer, Esmeralda ofreció un concierto privado al presidente de la República del Perú, Manuel Pardo. Una carta que el mandatario dirige a la artista el 22 de marzo, en respuesta a previa solicitud, le confirma una cita junto a Clotilde su madre en la residencia presidencial a las nueve y cuarto de la noche del día siguiente de la misiva. Pone a disposición de las dos damas “un ayudante que las recogerá a las ocho y media en la estación de Lima y un tren para regresar a la hora que les sea grato”. Semejantes atenciones se deberían a que Esmeralda viajaba con su arpa. 74 Isabel II se entera de los éxitos de Esmeralda por el intercambio epistolar que mantenía con Clotilde, a quien le escribe en el mes de marzo: 72 Merino, Luis: Op. Cit., p. 32 73 Álbum: f. 17 v. Doc. 61 74 Álbum: f. 18 r. Doc. 63 75 “he leído con sumo interés la leal carta que me has dirigido y en la que me das tantos detalles sobre los merecidos triunfos que cada día obtiene tu hija. Comprendo tu justo orgullo y te envío desde aquí mi más cordial enhorabuena, unida a mis más calurosos aplausos.”75 Aún desde Perú, otra carta de agradecimiento conservada en el álbum es constancia de alguna actuación de la arpista para la Compañía de Bomberos Unión Chalaca No. 1. Está fechada en Callao el 5 de abril de 1876.76 El 21 del mismo mes es el Monasterio de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor el que expide una carta-diploma a la “muy apreciada y amada bienhechora” agradeciendo tan generosa acción. Firma en Lima Sor María de Santa Eugenia, Superiora del Buen Pastor.77 2. 4. Estados Unidos. Las incansables Clotilde y Esmeralda continúan su periplo hacia los Estados Unidos. El 6 de junio de 1876 Esmeralda toca un concierto en Nueva York, cuya actuación es objeto de una crítica especializada en The New York Times 78 del día siguiente: AMUSEMENTS: SENORITA CERVANTES' CONCERT. GENERAL MENTION. A concert of vocal and instrumental music was given at Chickering Hall, yesterday evening, by Senorita Esmeralda Cervantes, a young harpist, Señor Vilanova, Miss Adelaide Phillips, and otherartists. Senorita Cervantes' efforts afforded great pleasure. Harp music is a trifle monotomous when it is the preponderant element of a programme, and if the instrument is not exceedingly 75 Álbum: f. 18 v. Doc. 66 76 Álbum: f. 18r_ Doc. 64 77 Álbum: f. 18r_ Doc. 65 78 New York Times, Wednesday June 7 – 1876, p. 6 76 wellplayed its solos can be readily spared. The performances of the little lady who was heard last night would, however, be welcome contributions to any concert. She brings forth a round and powerful tone, her execution of brilliant pasajes is quite facile and vigorous enough to produce the requisite contrast with the more expressive measures, in the delivery of which by the way, she is particularly happy, and her shading is very tasteful and effective. Personally, Señorita Cervantes is a comely girl, aged we should say, twelve or thirteen years, and the graceful picture she presente don the platform was not the least interesting feature of her debut. Senor Vilanova, who took part in the Entertainment, is a Composer and pianist of recognized originality and talent. He interpreted yesterday”Voces del Océano”, one of his tuneful and illustrative Works, and his dainty rendering of that piece secured for him a recall, to which he responded with a barcarole of his own. Miss Phillips sang”Nobil Signor” and Pease’s “Absence” La sala de conciertos Chickering estaba situada en la famosa Quinta Avenida de Nueva York, en la esquina con la calle dieciocho, al noroeste de la ciudad. Se trataba de un auditorio polivalente construido por la empresa Chickering & Sons -fabricantes de pianos- para albergar simultáneamente la tienda, el almacén y la sala de conciertos. Se inauguró el 15 de noviembre de 1875 (apenas siete meses antes de la referida actuación de Esmeralda) con un concierto de Hans von Bülow y una orquesta que se convirtió más tarde en la Sociedad Filarmónica de Nueva York; tenía un aforo de mil cuatrocientas cincuenta butacas y funcionó solo hasta 1893 cuando fue convertido en espacio comercial. Tampoco el crítico de tan prestigioso diario se atreve con el programa del arpa; el comentario es halagüeño hasta lo empalagoso, pero nos deja sin saber el repertorio que la brillante arpista ejecutó. Es cierto que cuando el instrumento no está bien tocado, si el ejecutante no posee una técnica que permita obtener un sonido robusto, la sonoridad del instrumento se vuelve monótona; sin embargo, la interpretación de Esmeralda era profusa en colores y contrastes, además de ser vigorosa y expresiva. Esta crítica - evidentemente hecha por una persona entendida, aunque anónima- constituye un testimonio de lo que pudo ser la calidad interpretativa de esta excepcional arpista. La 77 reseña está casi al completo dedicada a la ejecución de Esmeralda restando importancia a los demás de intérpretes que tomaron parte en la velada; una vez más es ella la protagonista del evento. En aquel tiempo funcionaba en la capital neoyorquina un periódico de frecuencia mensual editado en catalán por el escritor Artur Cuyàs y el dibujante Felip Cusachs. La Llumanera de Nova York sacó a la luz su primer número en noviembre de 1874 y se editó puntualmente hasta mayo de 1881. Este medio informativo estaba a favor de la dominación española de Cuba y fue muy significativo para las relaciones entre España y América. Se conservan ejemplares originales en perfecto estado en la Biblioteca Nacional de Cataluña y ediciones facsimilares en la Biblioteca Nacional de España en Madrid. La edición correspondiente al 6 de julio de 1876 publica una detallada reseña - aunque menos objetiva que aquella del New York Times- del concierto de Esmeralda en la Sala Chickering titulada Lo concert d’Esmeralda: (…) Jamás ese auditorio escuchó con tan religiosa atención a una artista como escuchó a Esmeralda la inteligente y escogida concurrencia que estaba reunida en aquella sala. Esmeralda, toda vestida de blanco, y llevando en su pecho las cruces y medallas que había ganada por todas partes, salió a sentarse al lado del arpa como una reina lo hace en su trono, y desde que posó sus dedos sobre las cuerdas del arpa, el público comprendió que iba a escuchar a una artista privilegiada. (…) La música d’Esmeralda es una revelación. Bajo ese concepto podría considerarse como la religión del arte. Y a Esmeralda como uno de sus profetas. Las piezas que en el concierto citado tocó Esmeralda fueron L’Automne, de J. Thomas, La Danse des Sylphes, de Godefroid, la Última Rosa de Verano, canción de Marta, arreglada por la misma Esmeralda, las variaciones del Carnaval de Venecia de Paganini, la gran fantasía sobre temas del Moisés, de Parish Alvars, y un dúo de La Sonámbula para arpa y piano. En aquel instrumento acompañó a Esmeralda nuestro paisano y distinguido compositor, maestro Ranieri Vilanova, quien además con la maestría que le es propia, tocó dos composiciones suyas para el piano. (…) 78 El éxito de la actuación es evidente. El programa no está descrito en su totalidad, como hemos dicho antes faltan datos y no queda clara la autoría de cada obra. La primera composición del programa, Otoño de John Thomas, es una obra sencilla y breve, quizás una de las más fáciles de ejecución de entre todas las del repertorio de la arpista. Es una obra didáctica que forma parte de una serie de cuatro -The Seasons: Spring, Summer, Autumn, Winter- de carácter lírico manifiesto en su indicación Andante con molta espressione. Fue dedicada a la reina de Inglaterra pero publicada por Percy Ashdown en Boston, Massachusets, sin indicación del año de edición. La siguiente obra del mencionado arpista belga Félix Godefroid ya ha sido comentada, pero en cuanto a La Dernière Rose d’éte tenemos de nuevo una duda: se trata de una melodía popular irlandesa que tanto Thomas como Godefroid han versionado para el arpa, por lo que no hay certeza de cuál de las dos obras se trata, aunque nos inclinamos por pensar que las dos obras seguidas podrían ser del mismo autor Godefroid y porque además esta obra va a aparecer en otros programas de Esmeralda. Pertenece a una serie de Six Nouvelles Mélodies y está dedicada “a su Augusta alumna S. M. La reina Isabel II de España” con el subtítulo Melodía popular. La edición se debe a Ch. Loigerot, en París, sin que podamos saber la fecha. Cabe resaltar la factura de la última página: Ilustración 9. Primeros dos compases de un pasaje diez, de la obra La Dernière Rose d’éte (La última rosa de verano), de Félix Godefroid. En este pasaje, similar durante diez compases, la mano derecha debe cambiar rápidamente su posición para ejecutar un sonido armónico con el puño cerrado (indicado con un pequeño círculo sobre la nota) y tomar de inmediato las 4 primeras 79 notas del arpegio sucedidas de otras ocho con manos alternas; en ese instante hay que controlar la sonoridad très léger y dolcissimo con la añadidura del a Tempo precedente que no da margen a licencias rítmicas. La Canción de Marta, que dice haber sido arreglada por la misma intérprete, es aquella de la ópera homónima del compositor Friedrich von Flotow que ya había interpretado al comienzo de la gira; no podemos saber si esta obra llegó a ser escrita o la arpista guardaba el arreglo en su memoria; tampoco si fue hecha a partir del aria operística o se trataba de una transcripción para arpa de alguna versión previa para piano. Es de lamentar el extravío de las partituras que pertenecieron a Esmeralda, tanto las que ella compuso o arregló como las de otros compositores que interpretaba en sus conciertos, ya que sería muy interesante ver sus indicaciones de digitación y dinámica. Las Variaciones sobre el Carnaval de Venecia que, entre otros utilizó Paganini, es una obra de la propia Esmeralda -Opus 3- que va a ser recurrente a lo largo de su carrera y siempre acogida con gran éxito. Lamentablemente, no hemos encontrado la partitura. Las dos últimas obras del programa fueron escritas por el arpista y compositor inglés Elias Parish-Alvars, las cuales ya hemos mencionado anteriormente: la primera - Fantasía sobre temas de El Moisés de Rossini- la había tocado en Buenos Aires; la segunda es el dúo que había tocado en Lima con Federico Guzmán y que esta vez tocó con el pianista catalán Ranieri Vilanova, cuyos datos biográficos desconocemos; sabemos que es autor de una polonesa para piano, y orquesta ad libitum, titulada Doña Isabel II, que fue editada en Vich (Cataluña) por La Ausetana (sin fecha); está registrada en el Catàleg Col-lectiu de les Universitats de Catalunya79 junto a otras seis obras suyas y una de Ambroise Thomas editada por el mismo Vilanova en Nueva York. Al término del concierto, Esmeralda recibe una asombrosa cantidad de coronas de flores, una de ellas especialmente diseñada para la ocasión a solicitud del periódico La LLumanera de Nova York y en representación de la colonia catalana en en esa ciudad, con la forma y el tamaño del arpa, como se puede observar en la foto (Anexo 10). 79 http://ccuc.cbuc.cat/search~S23*cat/a?Vilanova%2C+Ranieri&search_code=a. Consultada el 03-04- 2015. http://ccuc.cbuc.cat/search~S23*cat/a?Vilanova%2C+Ranieri&search_code=a 80 Desde Nueva York, Esmeralda viaja con su madre a Filadelfia, ciudad en la que debía hacer tres conciertos en el marco de la Exposición Universal del ‘76 (o Exposición del Centenario) que allí tenía lugar. Tocó el día 9 de julio en el Gilmore’s Concert Garden atendiendo una invitación hecha tres días antes por el emperador Don Pedro II de Brasil a través de un telegrama en el que un emisario suyo le confirma la siguiente actuación: Dom Pedro combined with Gilmore your concert can take place sunday.80 El concierto, realizado por expreso deseo y con la concurrencia de Don Pedro I de Brasil, tuvo lugar el día 9 de julio en el Gilmore’s Concert Garden tal y como decía el telegrama. En el programa figuran varios intérpretes de diversos instrumentos, como piano, corneta, coro… repartidos en las tres partes en que estaba divido. Esmeralda intervine con dos obras: en la primera parte con una obra de E. Parish-Alvars titulada Grande Marche, y en la segunda toca la consabida Danza de las Sílfides de su maestro Godefroid que tantas veces ha tocado ya hasta estas fechas. 80 Álbum: f. 19r. Doc. 67 81 82 Ilustración 10.- Programa de mano del concierto celebrado en la sala Gilmore’s Concert Garden el domingo 9 de julio de 1876 en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos. Por primera vez se encuentra en el repertorio de Esmeralda la composición del arpista inglés Elias Parish-Alvars titulada Grande Marche. Se trata de su Opus número 67, que tiene acompañamiento de orquesta ad libitum, pero que la concertista tocó sola como bien se indica en el programa de mano. Fue compuesta hacia el año 1843 y se conocen de ella dos ediciones, ambas de la editorial Musikverlag Wilhelm Zimmermann, de Leipzig, casa editorial de Carl Giessel que la publica con el símbolo © Bayreuth 1900, reeditándola dos años más tarde. No sabemos si Esmeralda utilizó un manuscrito o alguna edición anterior, si existiese; en cualquier caso cabe destacar que la parte de arpa se encuentra fuera de imprenta, aunque el material de orquesta se puede alquilar para su ejecución. La duración estipulada de la obra es de siete minutos. En Filadelfia, Esmeralda conoce al compositor brasileño Antonio Carlos Gomes, quien había escrito un Himno titulado Il saluto del Brasile para la celebración del centenario de la independencia estadounidense del 4 de julio. La arpista manifestó especial satisfacción por la obra enviando flores al compositor quien, en carta fechada en Milano el 8 de septiembre, le agradece el gesto con expresiones de admiración y cariño. 81 La amistad entre los dos músicos comenzaba a fraguarse. Muerte de Ildefonso Cerdà.- Mientras Esmeralda y su madre están en Filadelfia, reciben la noticia del fallecimiento de Ildefonso en el balneario de Caldas de Besaya, Cantabria, donde descansaba en un intento por reponer su salud. La muerte le sorprendió el 21 de agosto, sumido en el olvido y acompañado únicamente por su segunda hija Rosita, que era soltera. 82 81 Antonio Carlos Gomes fue uno de los músicos más importantes de Brasil, estudiaba composición en el Conservatorio de Milano. La carta mencionada está conservada en el álbum: Nro. _____ 82 En esa localidad fueron enterrados sus restos y permanecieron allí hasta el año de 1970 cuando se trasladaron a Barcelona, quedando a la espera -durante un año- de una sepultura adecuada en la casa de su biógrafo, el economista Fabián Estapé. Finalmente, en 1971, fue enterrado en el cementerio de Montjuic en una tumba austera que muestra una vista aérea del entramado del Eixemple con la sola inscripción: Ildefonso Cerdá 1815 – 1876. Al lado hay una espigada cruz que completa el conjunto de estética moderna. El autor del diseño se desconoce todavía y constituye el único monumento dedicado a Cerdà en Barcelona. Tomado de: Estapé, Fabián: De Tots Colors. Edicions 62. Barcelona, 2000, p. 150 83 A partir de esta fecha se suceden las cartas de condolencias que Esmeralda y Clotilde van a recibir desde muchos países y de la pluma de grandes personalidades: Isabel II se dirige a Clotilde, mientras la princesa de Asturias lo hace a Esmeralda. 83 La prensa dará la noticia del acontecimiento de las más diversas maneras; en este caso, la información de primera mano llega desde La Llumanera de Nova York que, aunque se edita más tarde por el hecho de que la publicación tenía una frecuencia mensual, resulta ser la más completa y confiable por el contacto directo que estableció el director Cuyás con las dolientes. El día 16 de octubre, el periódico publica una biografía de Esmeralda seguida de la de Ildefonso Cerdà en la página 3, del lado derecho, de más fácil acceso a los lectores pues era la noticia más importante. En la página 5, al completo, sendos dibujos de Felip Cusachs que reproducimos en la siguiente página. Este intento, por parte de los editores, de unir a padre e hija haciendo coincidir dos acontecimientos antagónicos, no favorecía a la artista que, identificada con su álter ego de Esmeralda Cervantes, había logrado que se olvidara su procedencia adulterina; Ildefonso y Esmeralda prácticamente no se conocieron puesto que se separaron cuando la niña tenía solo tres años; antes que el dolor por su pérdida se removería en ella el sentimiento del abandono que sufrió y el de la reprobación por parte de la sociedad catalana. Con estos dibujos y las extensas biografías el periódico trataba de unir dos vidas que resultaron opuestas: la niña prodigio se rodeaba de personalidades que la reconocían como una promesa de futuro, mientras el padre llevaba en soledad una gran obra a sus espaldas sin el reconocimiento merecido. En su álbum, Esmeralda solo conservaba una fotografía de su padre con la identificación manuscrita: “Ildefonso Cerdà, autor del plano de ensanche de Barcelona, padre de Clotilde Cerdà, (Esmeralda Cervantes)”84 (anexo 12). 83 Carta del Secretario de la Princesa de Asturias, José de Nájera Aguilar, fechada 31 Octubre 1876 conservada en el álbum bajo el número f.12 v_Doc. 42 84 Álbum: f. 53. Doc. 39 84 Ilustración 11. Reproducción reducida de la página quinta del periódico mensual La Llumanera de Nova York, Núm. 10 de su segunda etapa, correspondiente a octubre de 1876, que acompañaba a la reseña escrita por Eudald Puig, agente único del periódico en los Estados Unidos. 85 La gira de conciertos había seguido su curso y la estancia en los Estados Unidos llegaba a su fin sin que mermaran los éxitos acostumbrados de la artista. El 24 de agosto la Archidiócesis de Filadelfia envía una misiva a Esmeralda con una emotiva felicitación por su deslumbrante ejecución y exquisito gusto, al tiempo que le desea éxitos en una carrera que ha tenido un comienzo brillante.85 Es relevante la asiduidad con que Esmeralda establecía contactos con el clero, su profunda convicción religiosa la llevaba a ofrecer actuaciones benéficas en las iglesias por pequeña que fuese la localidad. Así, en su álbum hemos visto agradecimientos de numerosos presbíteros o monjas, manifestando en todos los casos admiración y sorpresa, tanto por la calidad de sus interpretaciones como por los gestos solidarios o caritativos con que la arpista beneficiaba las acciones sociales de las parroquias. 2. 5. Cuba y México. La visita a la isla caribeña se había preparado desde París a mediados de año a través de una recomendación de la reina Isabel de Borbón que adjuntó a misiva enviada desde París el 21 de junio a Clotilde,86 fecha en que madre e hija se encontraban en Nueva York. La recomendación iba dirigida al General Jovellar,87 quien estaba al frente de la Capitanía General de la Isla de Cuba. Jovellar escribe a Esmeralda el 24 de julio de 1876 advirtiéndole que La Habana no se encuentra en las mejores condiciones para los artistas, pero ofrece su apoyo y las damas insisten en su empeño. El 5 de octubre, Esmeralda y su madre se embarcan rumbo a Cuba, donde permanecerán por algunos meses. El día 30 toca un concierto a beneficio de la construcción de una Ermita en el caserío de Cojimar, Municipio de Guanabacoa sito a unos diez kilómetros de La Habana, por cuyo gesto recibe una carta de agradecimiento fechada 3 de 85 Álbum: f. 19v. Doc. 71 86 Carta de Isabel de Borbón a Clotilde Cerdà. Álbum: f. 21v_ Doc. 78 87 Joaquín Jovellar Soler había formado parte de la Junta que ocupó provisionalmente el poder en Madrid en 1868, año de la revolución Gloriosa. También fue Capitán General de Filipinas entre 1883 y 85, y ministro de Guerra en el primer Gobierno de la Regencia 1885-86. La carta de Jovellar se conserva en el álbum: f.19 v_Doc. 69 86 noviembre de 1876 con membrete de la Tenencia de Gobierno de Guanabacoa y tres firmas perfectamente legibles.88 El 6 de noviembre Esmeralda recibe la mención de Socia de Mérito de la Sociedad Coral de Artesanos La Dulzura de Euterpe, existe diploma en su álbum. 89 La mayoría -o la casi totalidad- de sus actuaciones fueron benéficas, tal y como lo venía haciendo desde que comenzara la gira en Buenos Aires. Por aquel entonces Isabel de Borbón había regresado a España con la intención de instalarse en el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial cuando escribió a Clotilde, el 9 de octubre, una sentida nota de pésame que mucho se había hecho esperar: Con la más profunda aflicción me he enterado de tu carta, pues la triste noticia del fallecimiento de tu esposo, ha acibarado la alegría y satisfacción con que siempre las recibo. Al enviarte un sentido y sincero pésame, por tan irreparable pérdida, te deseo resignación cristiana para conllevarla. Dios que dispone de nuestros destinos, no te abandonará ni a tus hijas, concediéndoos consuelos y conformidad que yo también os deseo a todas de veras. Para ti y tu hija Clotilde la expresión de mi mucho cariño. Isabel El cariño que se profesaban las tres damas es indudable, la relación entre ellas era de profunda y sólida amistad aunque el contacto fuera meramente epistolar. La presencia de la desterrada reina en las vidas de Clotilde y Esmeralda es significativa, pues de cada paso que da la artista Isabel se entera y participa apoyándola desde la distancia y recurriendo a las relaciones políticas y aristocráticas que había mantenido durante su reinado. Clotilde además apoyará a la monarca en temas cotidianos como la compra de unas telas para tapicería y un bálsamo que el algún momento envía por vía postal, detalles que hemos podido lleer en las cartas conservadas en al álbum. Dadas las desavenencias de la monarca con su hijo, Isabel de Borbón dejará el Palacio de El Escorial muy a su pesar, y volverá a París definitivamente. 88 Álbum: f. 24 r. Firmada por Ricardo Sánchez, Eduardo Barrosos y Clemente Pereira. 89 Álbum: f. 51 v_Doc. 1 87 El 4 de noviembre Esmeralda recibe nominación de Socio Facultativo de la Sociedad del Recreo Español de La Habana; en diciembre actuó en el Teatro Tacón, el más importante de la capital y de toda la isla; y la noche de Navidad, Esmeralda tocó durante un oficio en Santiago de Cuba. El Arzobispo le manifiesta: “sinceras gracias por la parte que anoche tomó en la Misa Solemne Pontifical que celebramos en nuestra Santa Iglesia Metropolitana, dedicando V. al Niño Jesús las expresivas notas de su bien tañida arpa. José, Arzobispo de Santiago de Cuba, 25 de diciembre de 1876”.90 El presbítero también le dedica una fotografía a la artista:91 A la católica y española arpista notable Srta. Esmeralda Cervantes, en recuerdo. El Arzobispo de Santiago de Cuba. El día 28 la Sociedad Filarmónica Cubana le ofrece un diploma con la mención Socio de Mérito de la Sección de Música.92 Desde España se siguen los pasos de la artista en Cuba y es el crítico Juan Pérez de Guzmán quien, en carta dirigida a Fernández Bremón, relata con todo detalle los últimos acontecimientos. La carta se publica en La Ilustración Española y Americana del 30 de Noviembre de 1876, número que presenta en su portada un bellísimo grabado de Esmeralda al arpa realizado por Arturo Carretero. 93 El texto en cuestión se extiende durante cuatro columnas (más de una página) del periódico de gran formato, pero vale la pena incluirla en este trabajo por el mérito de la recopilación de datos a distancia y la forma amena con que Pérez de Guzmán narra su encuentro con la arpista en Madrid. La comentaremos oportunamente: 90 Álbum: f. 28-5 v. 91 Álbum: f. 38_Doc. 15 92 Álbum: f. 22 r_Doc. 80 93 Arturo Carretero y Sánchez (1852-1903), grabador español 88 ESMERALDA CERVANTES Carta a Fernández Bremón I.- Cuando visité por primera vez a la eminente niña, que en Edmundo del arte se ha hecho conocer con este extraño y simpático pseudónimo, fui a cumplir por delegación los deberes de una recomendación casi oficial. Venía la ilustre arpista por vez primera a Madrid, y conocida ya de antiguo en el círculo del palacio Basilewsly, en París, por el Sr. Conde de Coello, nuestro actual representante diplomático en Italia, enconmendola a la solícita atención de compañeros queridos en la propiedad y dirección de La Época, de quienes recibí la grata misión de ofrecer a Esmeralda los servicios generosos que han sido repetidas veces el sólido escabel de muchas reputaciones, aunque legítimas, incipientes. No obstante, porque contrariaba mis planes de aquella noche, confieso que asistí a la morada de Esmeralda casi casi como a la fuerza. Clotilde Cerdà había invitado para que la oyeran a los profesores más considerados del Conservatorio. Cuando llegué a su casa encontré en ella a Arrieta, Monasterio, Zabalza, Guelbenzu, Mata, el Marqués de Gaona, y algún que otro que la memoria infiel no me trae ahora al recuerdo. Había también algunos convidados que. Como yo, eran profanos al arte, y entre estos el Sr. D. Manuel Silvela el Sr. Marqués de Corvera, que habiendo comido aquel día en casa de la Sra. Condesa de Montijo, hicieron una breve escapatoria por saludar a la que habían ya admirado en Francia en los salones de la reina Isabel. Monasterio me confesó que estaba aquel día molida de trabajo (había tenido Capilla en Palacio y concierto en el Circo del Príncipe Alfonso) y aún calenturiento y que solo por no ser descortés con aquellas damas, había deferido la invitación. Protestas análogas oí a Arrieta, a Guelbenzu y a Zabalza. Pero todavía, cuando las formularon en reserva de amistad, Clotilde no se había acercado al arpa. Antes de hacerlo se habló mucho de grandes maestros concertistas, de grandes compositores, y entre aquella profusión de nombres exóticos, que ni todos eran para mí nuevos, ni todos conocidos tampoco, la amable niña hablaba de cada uno como de las personas que le hubieran sido más familiares: de todos había recibido una lección, una nota, un recuerdo; y al tratar de su amistad con todos ellos, la ingenuidad de su rostro y la facilidad y fijeza de su frase revelaban la verdad de su relato. Aquel primer 89 examen oral ya sedujo a los hábiles interlocutores de Esmeralda. Luego se acercó al arpa; suspendió a todos con las infinitas armonías que arrancó su diestra mano en obras de Godefroid, Thomas, Haydn y Strauss, y Monasterio, volviéndose a mi, me dijo al terminar Clotilde de tocar “Les Adieux” del primero de estos célebres compositores: -Confieso a usted que me he llevado chasco: no esperaba esto; ni ya siento el cansancio del día ni me duele la cabeza.- Arrieta, por lo bajo, emitió su respetable juicio sobre la joven arpista en estos elocuentes términos, Lamarques de Gaona y a mi: -Verdaderamente, dijo, esta niña es un portento, es un talento fundamental. Si esto opinaban y esto sentían tan autorizados maestros ¿qué sería de mi? II. Lo que pensé y sentí acerca de Esmeralda en aquella inolvidable velada, escrito está en las columnas de La Época. Aquella admiración a la artista, sin embargo, creció de punto cuando en la afectuosa confianza que fue desde entonces vínculo de inquebrantable amistad, pude relacionar la aureola del genio con la aureola de la aureola de la constancia y los trabajos: ¡que no fuera el celeste privilegio del talento con tan digno de universales respetos, si sus palmas se alcanzasen ordinariamente sin las pruebas fatigosas del afán y de sus luchas exacerbadas con la tenaz esquivez de la fortuna, que realza los ánimos generosos en lugar de abatirlos y achicarlos, y con la pugna encarnizada con la desgracia, que mientras más duramente persigue a los de espíritu levantado, más les eleva y les engrandece! Asmodeo, cuando habló de Esmeralda en una de sus Revistas de La Época, tan estimadas en el mundo del buen tono, contó con su ingenuidad acostumbrada cómo la conoció en las antecámaras de la reina Isabel en París, recibiendo de esta augusta señora acogida preferente en su regia estancia concedida a los grandes y a los títulos que concurrían al palacio de Basilewsky a visitarla. Más llana conmigo encantadora niña, abrió a mi amistad dos brillantes hojas del libro de su historia. En una estaban escritas las revelaciones inapreciables de los trabajos de su educación y de su infancia: en la otra, álbum de más brillantes recuerdos, se encerraban las espléndidas flores de que la admiración ha sembrado el camino de la artista. 90 Ilustración 12.- Grabado de Esmeralda al arpa, por Arturo Carretero. Portada del periódico La Ilustración Española y Americana, tomado de ejemplar original propiedad de Zoraida Ávila. El vulgo ilustrado, los muelles lectores de las cosas superficiales y amenas, ya han devorado algunas notas de esta parte de la historia de Esmeralda; de la primera, pocas son conocidas, porque verdaderamente la historia del trabajo y 91 de la constancia contra las rémoras del infortunio, casi casi no son interesantes más que para los que en el camino de constancia y del trabajo nos hemos hallado frente a frente en lid abierta con el infortunio y sus obstáculos. Sin embargo, algo de esto es digno de saberse, para que a la aureola del genio que hoy ciñe la frente de Esmeralda, prest su divino esmalte el mérito de sus triunfos sobre el ominoso estigma de la serte desdeñosa. Asmodeo era el pseudónimo con que Ramón de Navarrete Fernández y Landa firmaba sus Ecos de la Sociedad, o Crónicas de Salones, en el diario La Época (1849-1936), del que fue primer director. Benito Pérez Galdós lo calificaba como “el gran crítico de la sociedad”. Ahora nos queda encontrar la reseña citada sobre Esmeralda. La carta continúa así: III. Clotilde Cerdà no desciende de una familia advenediza: su padre, a quien acaba de perder, D. Ildefonso Cerdà y Sunyer, miembro de una de las familias patricias más distinguidas de Vich, era ingeniero civil, y en su carrera ha dejado un nombre esclarecido, pues a él se deben la construcción de la carretera de Barcelona a Francia, la del ferro-carril (sic) de Granollers, la del canal de la Infanta, la conducción de aguas a Valencia, los planos del ferro- carril de San Juan de las Abadesas y el del ensanche de Barcelona, sobre cuyo proyecto escribió notables obras, donde manifestó sus profundos estudios y vastos conocimientos, no solo en las materias propias de su profesión, sino en cuanto concierne a topografía, hidrografía, climatología, higiene y sanidad. Además Cerdà había sido en varias ocasiones presidente de la Diputación Provincial de Barcelona, y diputado a Cortes. De tan abonado tronco procede la eminente arpista, nacida en Barcelona el 28 de febrero de 1861. Casi en la infancia salió de Cataluña, porque su madre, doña Clotilde Bosch, animada de un secreto impulso, se obstinó en dar a la niña una educación artística, que contrariaba las tenaces preocupaciones de la clase social a que pertenecía, refractaria en nuestro país más que en ningún otro a abandonar las mujeres a los contrarios embates de la lucha artística. Roma fue el refugio de las dos Clotildes, y la madre, en cuyas manos no han sido ingratos 92 los pinceles, fio a éstos su sostén y la educación de la niña, pues Cerdà, que, aunque había trabajado tanto, no había explotado su fortuna, excusaba los sacrificios exigidos para aquella empresa, no influyendo poco en su determinación su oposición a acometerla. En aquella intrépida tentativa, sembrada de los trabajos inherentes a resolución tan atrevida, superó con fe la Sra. Bosch todas las difíciles pruebas de su aislamiento y falta de recursos, decidida a labrar sobre la penosa cruz de las privaciones el porvenir apetecido para la hija de sus entrañas. Esta es la única biografía de la artista, en su época, que proporciona la fecha de nacimiento con precisión, las demás dan 1862 como año de nacimiento quitando a la niña prodigio un año de edad, quizás intencionadamente. Esmeralda se había quedado sin más patrimonio que el de su madre puesto que había sido desheredada en testamento del padre. Verdadera potentada venida a menos, -recordemos que era hija de un banquero- Clotilde emprende la tarea de forjar la carrera de Esmeralda dedicando la vida entera a ello. ¿Qué relato aquí cabe de esta parte de la vida de Clotilde? El arpa y los pinceles se completaban bajo la dulce y recíproca ternura de amor de madre a hija y de hija a madre, y los días de afán, de privaciones, de incertidumbres los sonrosaban las cándidas alegrías de la alumna infantil de las sagradas. Piérides. No eran solas para consolarse de las desdichas de tan difícil prueba. Cataluña tenía constantemente en Roma una rica colonia de artistas del porvenir, y el humilde hogar de las dos Clotildes era el centro de aquella gallarda juventud de que formaban parte Rosales, Fortuny, Vallés, Martí, Vera, y otros ya insignes maestros españoles e italianos, y muchos cuyos nombres aún no disfrutan del aura de la fama. La ilusión del arte, el ansia de la gloria, la ardiente sed de la notoriedad laureada, el vivo estímulo de la fortuna, ¡a cuántas ingenuas expansiones dio alientos bajo aquel techo y en aquel hogar! Nada es más hermoso que la vida de las doradas esperazas. Ellas lo sanan todo; ellas mitigan todos los dolores; ellas sonrosan todas las imágenes de la fantasía. ¡Feliz aprendizaje, parecido a 93 la aurora brillante de un día de sol espléndido de mayo! Todas las nubes de la vida son en él vaporosas brumas que se abren y desvanecen a la primera aparición del astro bienhechor! Ningún punto oscuro en el espacio proviene entonces de las rudas tempestades de la tarde. La exuberancia de fe desmaya las asechanzas del destino. La misma pobreza entonces es una prueba que ni abruma, ni desanima; el porvenir es un campo de esmeralda cuajado de vistosas flores, la gloria una aspiración sublime, y la constancia la más amable virtud. Ningún padecimiento llega a los dinteles del alma, que sueña sin descanso entre las vaporosas nubes del espacio en que se cierne. Esta fue Roma para Clotilde en el primer vuelo de sus estudios, y aquí, sin embargo, están los días más afanosos de su existencia. Después de Roma, París fue la capital elegida para ensanchar los horizontes de la educación artística de Esmeralda. Félix Godefroid, prendado de las felices disposiciones de la niña, la tomó bajo su dirección, y a poco consiguió envanecerse en el círculo de sus amistades artísticas con lo acertado de su generosa elección. Es este el más certero testimonio de los estudios de Esmeralda con Godefroid; sin embargo, no deja de llamar la atención el hecho de que luego no se mencionen el uno al otro y que no haya, entre tantos documentos como existen en el álbum, alguno en recuerdo de su profesor. Es posible que la relación entre ellos se haya deteriorado por alguna causa que desconocemos. El talento de la niña fue admirado por todo el París de los talentos escogidos, y entre éstos por Víctor Hugo, el primer poeta lírico de la Francia contemporánea. Todos animaron a la madre a sacar a Clotilde de su oscuridad de alumna; mas como para salir a la notoriedad del mundo artístico quisieran vencer madre e hija las dificultades de nuestras hidalgas preocupaciones españolas de nombres y apellidos, Víctor Hugo resolvió la mitad del problema bautizando a Clotilde con el pseudónimo de Esmeralda, en memoria de una de sus más románticas producciones. El pseudónimo lo completó luego una augusta señora que siempre ha dispensado a la niña artista la protección más decidida. En efecto, la reina Da. Isabel de Borbón hizo perfecto el nombre 94 artístico de Clotilde Cerdà, añadiendo al Esmeralda de Víctor Hugo el Cervantes del inmortal autor de El Quijote. Así se reunieron en la preciosa niña dos tan insignes recuerdos, compendio de los más grandes hechos de su vida hasta entonces, es decir, su nacimiento y su educación. IV.- Sin embargo, la vida artística de Esmeralda Cervantes no comenzó hasta que su patria natural, España, se vio presa de la más profunda de sus revoluciones modernas, y su patria adoptiva, Francia, de la más ominosa de las guerras contemporáneas. París gemía bajo el fuego de los cañones prusianos cuando Esmeralda, errante por Europa en busca de fama y fortuna, se hallaba en la capital de Austria hacia abril de 1873. La colonia española que a la sazón se encontraba en Viena, con motivo de la Exposición Universal, quiso celebrar en aquella nación, cuyos emperadores, en los tiempos en que vivió Cervantes, recibieron su investidura bajo el influjo y el oro de los Austrias españoles, el aniversario del más grande de los ingenios que florecieron en nuestra edad de oro. Tomó la iniciativa en aquella solemnidad el representante diplomático de España en Viena, D. Eduardo Asquerino, que antes que las de la política había cultivado las palmas de la bella literatura. Esmeralda Cervantes fue invitada a aumentar el brillo de la fiesta ejecutando al arpa algunas de sus más predilectas melodías. Tratábase de un bautismo artístico de los más gloriosos, y desde luego la angelical artista asintió entusiasmada a lo que se pedía. Tocó, en efecto, y arrebató a aquel culto auditorio. Al día siguiente todos los periódicos de Viena se hicieron lenguas de aquel “milagro del arte”, como con unánime dictamen la llamaron. Inmediatamente el famoso concertista Antonio Zamara se comprometió a presentarla espléndidamente en el mundo artístico alemán y desde aquel día Esmeralda gozó los honores de una primera reputación. V.- Asquerino la recomendó a los agentes diplomáticos de España en toda Europa; Cabouli-Bajá, embajador de Turquía, le expidió el título de arpista de la Embajada de Turquía en Viena; el Emperador Francisco José tuvo ocasión de hacerla el primer regalo en joyas ricas y espléndidas; el joven alumno del Liceo Teresiano entonces le cobró la estimación que profesa a los que en el Olimpo de las artes dan gloria a la patria española; y Strauss y Languenbach se apoderaron de la niña y la llevaron como en triunfo de Viena a Munich y de Munich, durante cuatro meses, por todas las principales ciudades de la 95 confederación alemana. En Munich, Wagner, que la admiró, dijo al Rey de Baviera, informándole sobre la capacidad artística de Esmeralda: “ese es el genio”. Firmada la paz con Alemania volvió Esmeralda a París, desde donde hizo varias excursiones a Londres, y durante este tiempo tuvo el honor de tocar con los principales concertistas de Europa. Gounod y Thomas desde entonces le profesaron singular cariño, y el pianista Kontski, al presentarla a la reina Victoria, le dijo “C’est ma fille”. Víctor Hugo, que con Esmeralda sostiene correspondencia epistolar, la escribía en cierta ocasión en una carta que fue publicada por todos los periódicos de Francia: “Vous êtes encore un enfant, et êtes vous déja une renommée”. En The Times, otro entusiasta, después de haberla oído en los conciertos del Príncipe de Gales, escribió: “We hope to see Esmeralda Cervantes next Season; and hope she will play before Queen Victoria. Is she not herself a Queen of the musical art?” Ilustración 13.- En el Álbum de Esmeralda Cervantes: Tarjeta postal de Victor Hugo mencionada por Pérez de Guzmán en su Carta a Fernández Bremón. En el tercer renglón se lee: “Vous êtes encore un enfant, et vous êtes déja rénommée”. Al lado, identificación y comentario del documento, hecho por Clotilde Bosch, madre de la arpista. 96 El álbum de Esmeralda Cervantes contiene las firmas y los elogios de casi todos los soberanos de Europa. La Reina de Wurtemberg le regaló un rico brazalete; un medallón, la de Holanda; una sortija, la de Bélgic; otra rica joya, y un beso, la de Inglaterra; un rico aderezo de brillantes, perlas y rubíes, la de España, Da. Isabel de Borbón; una rica pulsera de su uso continuo la Condesa de Montijo, madre de la Emperatriz Eugenia; el Emperador del Brasil, unos brillantes en unos pendientes de inestimable valor, y los Presidentes del Uruguay y La Plata y del Perú, joyas también de muy subido precio. En un solo concierto en Buenos Aires se le regalaron joyas por valor de 44.000 duros. En Filadelfia, en su visita a la Exposición, el Emperador del Brasil organizó un concierto en obsequio de Esmeralda; todas las repúblicas del Sur por donde ha pasado le han dispensado el honor de nombrarla ciudadana de honor de los Estados hispano-americanos; los periódicos ilustrados de París, Lisboa, Río Janeiro, Montevideo, Buenos-Aires, Chile, el Perú y Nueva York han publicado su retrato y biografía. Uno de aquellos representa un templo de flores, en medio del cual Esmeralda de pie, junto al arpa, engalanada también con flores naturales, recibe de manos de las tiernas hijas del General Mitre el pergamino- diploma de la ciudadanía de honor de la República Oriental. Ahora Esmeralda se encuentra en Cuba, donde la rica Antilla no la prestará menos admiración. La carrera de esta preciosa niña es brillante, y el porvenir que el arte la ofrece le convida con un nombre imperecedero y una fortuna colosal. De todo es merecedora la que dotada por el cielo con un talento tan peregrino ha sabido cultivarlo y hacer brillar su celeste resplandor en la esfera a que era llamado. Muchos trabajos y desvelos la costó su educación artística; muchos trabajos y desvelos también el logro de laureles; pero el cielo los tiene decretados para los espíritus constantes, y nadie vence a Esmeralda en la constancia que la inspira su fe. Juan Pérez de Guzmán94 Noviembre, 1876. 94 Juan Pérez de Guzmán y Gallo (Ronda 1841– Madrid 1923), graduado en periodismo y derecho, polígrafo y director en varias ocasiones del periódico La Época. Autor de numerosas obras legalistas, literarias e históricas. 97 Poco se puede decir de semejante artículo, detrás del cual es evidente que hubo una jugosa investigación y recopilación de datos. El lenguaje florido propio de la época hace grandilocuentes los calificativos hacia Esmeralda y su entorno; es un verdadero documento que compendia la vida artística tan prolífica que tuvo la arpista hasta sus quince años de edad. Podemos añadir que los comentarios favorables provenientes de reconocidos músicos avalan la calidad de la precoz concertista, cosa que nos hemos propuesto demostrar con nuestra investigación. Muchos de los datos que proporciona no habían sido expuestos en el presente trabajo por no redundar; sin embargo, en un par de ocasiones hemos citado frases del columnista que resultaban enriquecedoras. La veracidad de la información es casi siempre demostrable y cabe destacar la mención al álbum que ya entonces existía y que, el mismo hecho de que Juan Pérez de Guzmán lo refiera aquí como un archivo importante de documentos provenientes de personalidades relevantes, confirma la teoría de que quien hacía la recopilación era la propia madre de la artista, cuya presencia era inexcusable. El artículo en sí mismo fue un acontecimiento, marcó un antes y un después en la vida de Esmeralda porque a partir de esta publicación, ninguna otra va a omitir una mención a la carta que Pérez de Guzmán escribió a Fernández Bremón95. Mientras las noticias sobre Esmeralda convulsionaban el mundo musical español, la artista continuaba su gira en Cuba. No pudo actuar en Cienfuegos, según explica Augusto Barinaga en una carta de la Comandancia Militar y Tenencia de Gobierno de esa ciudad el 24 de enero de 1877;96 pero durante su estancia en la isla el éxito es tan arrollador que es nombrada Presidenta Honoraria de la Sociedad Coral de Artesanos La Dulzura de Euterpe, en La Habana;97 recibe también el nombramiento de Socio del Cuerpo de Bomberos de La Habana, de cuya ocasión se conserva en el álbum una foto de la arpista posando con el casco de bombero; del Club San Carlos de Santiago de Cuba y de la Sociedad de Beneficencia de Villa Clara y de Manzanillo. 95 José Fernández Bremón (Gerona 1839 – Madrid 1910) Educado por su tío en el mundo literario, emigró a Cuba y México donde hizo fortuna. Volvió a España y fue redactor y director de numerosos periódicos, entre ellos La Ilustración Española y Americana, El Globo, El Liberal. Autor de varios cuentos, algunos de ellos presagian la ciencia-ficción. 96 Álbum: f.331r_Doc.1 97 Álbum: f. 51 v:Doc. 1 98 El 23 de febrero dio un concierto en el Casino Español, también agradecido por vía epistolar.98 La actuación se había concertado a solicitud de la arpista y a beneficio de los hospitales militares y de los afectados por el último huracán; el evento produce unos dividendos que alcanzan los 461,51 pesos que serán repartidos entre cuatro señoras “pobres de solemnidad”, acordando entregar cincuenta pesos a cada una en nombre de la caritativa artista. El resto del dinero iría a la Conferencia de San Vicente de Paúl y a la Casa de Beneficencia.99 Una referencia a esta importante actuación encontramos en el libro Cuba Colonial: El Casino Español, como siempre, en su labor integrista furibunda, ofreció un concierto en su sala a beneficio de los hospitales militares que había en la isla. En el programa intervinieron la arpista Esmeralda Cervantes y cantantes como la Volpini, […]. La Cervantes había llegado a Cuba desde el año anterior, 1875, precedida de gran expectación de la prensa integrista española, y aquí ofreció diferentes conciertos en los que fue muy aplaudida por la calidad de sus interpretaciones. El Moro Muza y La Sombra hablaron ampliamente de ella y relacionaron en sus páginas numerosos y ricos obsequios que recibió de personas y entidades. […] 100 Aún cuando no hayamos podido obtener más información acerca repertorio que interpretó en esos conciertos, reconocemos el éxito que la acompañó en todos ellos por la grandilocuencia con que se expresan quienes agradecen sus actuaciones; en el país caribeño Esmeralda deja una huella imborrable que la hará incluir de nuevo la isla en su segunda gira internacional de conciertos como parte de una prolongada y frenética carrera de concertista. En España, La Ilustración Española y Americana del 22 de marzo siguiente, publica una breve crónica: 98 Álbum: f. 23v._Doc. 23 99 Álbum: f.23v. Doc. 1 100 Lapique, Zoila: Cuba Colonial. Música, compositores e intérpretes 1570-1902. Ediciones Boloña. Editorial Letras Cubanas. La Habana, 2011 - pp. 235-236. 99 Nuestros lectores no habrán olvidado a la simpática arpista Esmeralda Cervantes, pues aunque las notas del instrumento más dulce se desvanecen con prontitud, su retrato deja impresiones duraderas en el alma. Una noticia que leemos en los periódicos de Cuba nos hace aún más grato el recuerdo de aquella artista casi niña. De treinta y seis conciertos que ha dado en las Antillas, veintiocho han sido a beneficio de los heridos de la guerra. El Ayuntamiento de La Habana ha acordado regalarla una medalla de oro. Ya no basta aplaudir a Esmeralda Cervantes; es preciso bendecirla. Honra consignar acciones tan generosas. Sería una extraordinaria satisfacción tener noticias de esas 36 actuaciones con sus repectivos repertorios. La búsqueda de los programas de mano de aquellos conciertos ha sido infructuosa, no hay fácil acceso a los archivos musicales del país, ni una hemeroteca digital en condiciones, pero insistiremos hasta saber las obras que dejó escuchar al público entendido de Cuba que tenía especial afición por la música clásica y no escatimaba esfuerzos en presentar a los más afamados artistas del momento. Desde La Habana, Esmeralda y Clotilde llegan a México, hecho que está narrado de peculiar manera por el compositor e investigador mexicano viviente Karl Bellinghausen: En 1877, hacia el mes de abril llegó al país procedente de La Habana, la arpista española Clotilde Cerda y Bosch, mejor conocida como “Esmeralda Cervantes”, quien realizó conciertos con programas más consistentes; su arribo estuvo acompañado de un gran aparato publicitario, quizás por no haber convencido al público del Teatro Tacón de La Habana y el Casino Español. Contrariamente a lo sucedido en Cuba, Cervantes convenció al público mexicano, no sabemos si por sus dotes musicales o por la impresionante cantidad de medallas y condecoraciones por los éxitos logrados en varias cortes europeas y, muy particularmente, de la Reina Isabel II de España. Todas estas medallas las lucía con gran presunción, de tal suerte que se le comparaba con 100 “un candilo de Bailén”. Entre las piezas que tocó sobresalen sus composiciones Adiós a las Golondrinas, y unas Variaciones sobre el Carnaval de Paganini; un fragmento de Martha de Flotow; la Danza de la Sílfides de Godefroid y la plegaria del Moisés de Rossini. (…) Después de algunos años regresaría a México donde residió hasta su muerte, hacia la década de los treinta del siguiente siglo”101 No resulta fácil asimilar la breve información ofrecida en este voluminoso libro; en primer lugar, porque hay un planteamiento ambiguo en cuanto al éxito de Esmeralda que queda muy claro en las reseñas de prensa y cartas que recibió, pero que se pone en duda en este escrito moderno con la excusa de las medallas y el aparato publicitario que precedió a la visita; quizás obedece a una postura política favorable a la revolución mexicana y, por ende, contraria a la de Porfirio Díaz -dictador en aquel momento- que apadrinaba a Esmeralda. Queremos resaltar que es la única vez que encontramos un escrito que no incluye halagos a la artista. Bien distinta es la descripción que, en aquella época, hacen Olavarría y Novo en el libro Reseña Histórica del Teatro en México, donde se refiere el hecho así: Buscando novedades para sostener la competencia entablada entre el Principal y el del Arbeu, el primero de esos teatros puso el 5 de abril en escena, y como sexta de abono, la zarzuela del compositor mexicano Sr. D. Lauro Beristáin, intitulada “A cual más feo”. […] Moreno y Macedo en Arbeu, presentaron en los entreactos de “El Barberillo del Avapiés” (sic), a la distinguidísima artista española Esmeralda Cervantes, cuya venida a México había sido anunciada de muchos meses atrás. Su justa y universal fama hizo que el numeroso público la acogiese con notables demostraciones de afecto, tanto más fáciles cuanto que su grata presencia disponía en su favor. Bella, poética, de dulce mirada, con linda cabeza peinada 101 Tamayo, Sergio y Lidia (coordinadores): En El Arpa de la modernidad en México: sus historias. Bellinghausen, Karl: (Cap. I) El suspiro musical de las arpas y arpistas del siglo XIX. Publicado por la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. México D. F. 2000, 409 páginas, p.51. Agradezco el obsequio del libro a su coordinadora, la arpista Lidia Tamayo. 101 en blondos rizos, vestida con elegante sencillez, con pocas pero ricas joyas, y luciendo sobre el pecho gran número de condecoraciones, con natural modestia tomó asiento al lado de un arpa magnífica, de rica madera artísticamente dorada. Después de un registro de maravillosa suavidad, sus pequeñas manos resbalaron sobre las cuerdas, arrancando nutridísimos aplausos con su suprema interpretación de “El adiós de las golondrinas”, composición de la misma ejecutante; en el bis tocó un precioso fragmento de “Marta”. En el segundo entreacto ejecutó la “Danza de las sílfides”, de Godefroid, y para bis la “Plegaria de Moisés”, que se vio obligada a repetir entre aclamaciones de febril entusiasmo. En el tercer entreacto, tocó unas variaciones sobre el “Carnaval” de Paganini, composición también de Esmeralda. La joven y graciosa arpista conquistó desde luego el aprecio y la admiración del público que concurrió a esa primera presentación, en la noche del 6 del repetido Abril. En las subsiguientes, que no debo pormenorizar para evitarnos repeticiones de los mismos elogios, Esmeralda Cervantes se afirmó en ese franco y justo aprecio.102 Lo realmente relevante para nuestros fines es el repertorio que Esmeralda ofreció esta vez porque se manifiesta de nuevo la compositora, con El Adiós de las golondrinas, cuya creación podemos fijar, casi sin temor a equivocarnos, en el año 1876 con el número de Opus 5. Repite las Variaciones sobre el Carnaval y nos queda claro de qué obra se trataba aquella canción de Martha que comentábamos en el concierto de Nueva York: se refiere entonces a un arreglo hecho por la misma Esmeralda de un aria de Marta, la famosa ópera del compositor alemán Friedrich von Flotow; obra, por cierto, que gozó de gran popularidad en el siglo XIX pero que ha caído en el olvido. Resumiendo: Esmeralda toca tres obras propias junto a dos de su maestro Godefroid (en la última está omitido el autor). La referencia dice “sobresalen”, cuando en realidad ha citado todas las del programa; entonces entendemos que se destacaron sus interpretaciones en medio de la zarzuela programada. Al final del texto se afirma erróneamente que Esmeralda murió en México en los años treinta, cuando en realidad 102 Olavarría y Ferrari, Enrique / Novo, Salvador: Reseña histórica del teatro en México: 1538-1911 (Tomo II) Editorial Porrúa, México D. F. 1961, 3680 páginas, 4 Tomos e Índice, pp. 967-968 102 fallece en Tenerife en 1926. Lo mismo afirma el Diccionario Enciclopédico de Música en México,103 en donde además se dice que el debut de Esmeralda en el Teatro Arbeu tuvo lugar el 6 de abril de 1877, dato veraz constatado en la prensa local. A juzgar por el reiterado error, Esmeralda abandonó el país discretamente sin difundir su regreso a España y, específicamente a la Isla de Tenerife donde transcurrieron sus últimos días. Otra referencia -en similar tesitura a la de Olavarría y Novo- ofrece la escritora e historiadora mexicana Clementina Díaz de Ovando: En el mes de abril los representantes del Teatro Abreu, Moreno y Macedo, presentaron en los entreactos de “El Barberillo de Lavapiés” (sic) a una muy distinguida artista española, Esmeralda Cervantes, que tocaba magistralmente el arpa y, además, era joven, bella y graciosa. La misma autora afirma también que el director del periódico La Colonia Española, Adolfo Llanos Alcaraz, ofreció una fiesta en honor de Esmeralda, cuya primicia sería lanzada por el cronista Manuel Gutiérrez Nájera en El Federalista del 7 de abril. La fiesta en cuestión se produjo la noche del 5 en la mansión de Llanos y, comoquiera que el libro de Clementina Díaz de Ovando concentra su atención en la vida social y la moda de aquella capital, podemos saber cómo iba vestido cada uno de los asistentes pero no las obras que tocó Esmeralda en aquella ocasión. A dicha fiesta asistieron personalidades de la política, las letras y la prensa españolas residentes en México, tales como: los académicos Joaquín García Icazbalceta, José Sebastián Segura, Manuel Peredo, los escritores Francisco Pimentel (conde de Heras y Vizconde de Queréndaro), Francisco Sosa, el Barón de Brackel-Welda104 y el distinguido arqueólogo y ex oficial de Relaciones Alfredo Chavero. A la celebración acudió el entonces Presidente de México, General Porfirio Díaz, quien atravesó los salones tomando del brazo a Esmeralda; una orquesta tocaba cuadrillas que bailaban unas treinta parejas: 103 Pareyón, Gabriel (coord..): Diccionario Enciclopédico de Música en México. Universidad Panamericana Campus Guadalajara. Jalisco. México, 2007. Tomo II, p. 217 104 Othon Engelbert, Baron de Brackel-Welda, era escritor alemán asentado en México, escribió: Ratos de ocio: estudios científicos, literarios y artísticos, que publicó la imprenta de Aguilar 1876 con un prólogo del literato mexicano Ignacio M. Altamirano. Fue periodista y llegó a dirigir el periódico La Vos del Pacífico. Se conserva carta suya dirigida a Esmeralda en México el 26 de abril de 1877, acompañada de un rizo de la cantante Enriqueta Sontag, condesa de Rossi. Álbum: f. 32v_Doc. 3 103 […] en cuyo centro vimos a la Srta. Cervantes vestida con una falda de gasa blanco-crema, casi lisa, sin mayores adornos, pero cuya extremada sencillez le daba cierta distinción y elegancia; una coraza de faya blanca, corta, y terminada en un escote redondo completaban su atavío, y en su tocado, además de la hermosa mata de sus rubios cabellos, se entrelazaban algunas ramas de heno detenidas por camelias y rosas.105 El recibimiento por parte de las autoridades locales y de la colonia española en ciudad de México no podía ser más notorio, se trataba sin duda de una artista consumada - recordemos que solo contaba dieciséis años- que se relacionaba con las más altas esferas de la sociedad en cualquier parte del mundo sin hacer ningún esfuerzo. Posiblemente en el transcurso de esa fiesta, fue cuando Esmeralda solicitó al presidente Porfirio Díaz el indulto de un reo español que esperaba ser ejecutado pocos días después, hecho que tiene un feliz final cuando el día 9 de abril el Ministro de Justicia, en nombre del presidente de los Estados Unidos de México, dirige una misiva a Esmeralda con las siguientes palabras: Muy apreciada señora: El reo José María Téllez ha sido indultado de la pena capital en virtud de las circunstancias favorables que aparecen en su causa.106 Este acto filantrópico va a marcar la vida de Esmeralda, los agradecimientos llegarán desde distintos ámbitos de la sociedad y a través de la prensa, tanto en México como en España; más tarde en otros países resonará la noticia y otras familias recurrirán a Esmeralda con fines similares. A partir de este momento, Esmeralda comienza a ser considerada como benefactora, que ya lo era discretamente desde el comienzo de su carrera, pero que ahora quedaba plasmado en un hecho sin precedentes. José María 105 Díaz y de Ovando, Clementina: Invitación al baile: arte, espectáculo y rito en la sociedad mexicana (1825-1910). Ed. Universidad Nacional Autónoma de México. México D. F., 2006. T. II, pp. 225-226 106 Álbum: f.22 v. Doc. 82 104 Téllez le estará infinitamente agradecido y mantendrá con Esmeralda una amistad que dejará huella hasta el fin de la vida de la artista. Con este motivo, Esmeralda dedica y envía su composición La Paz al Presidente Porfirio Díaz el 12 de abril y éste, a su vez, le responde a Esmeralda dos días después agradeciendo con humildad la obra y la donación del dinero recaudado en el concierto: Al contestar la apreciable de U. del 12 del corriente, me es satisfactorio decirle que acepto agradecido la dedicatoria que me hace de su composición musical que tan oportunamente ha titulado “La Paz”. Tributando un merecido homenaje a las virtudes que la adornan, me asocio con gusto a la filantrópica idea de U. y supuesto que se digna encomendarme la elección del establecimiento que debe percibir los productos del concierto, designo para ello el Hospital de los Pobres de esta Capital (…) Doy a U. las más cumplidas gracias por el elevado concepto que inmerecidamente se ha formado de mi persona, por los buenos deseos que la animan para con todos los mexicanos, y muy especialmente, y en nombre de los agraciados, por los alivios que U. les va a proporcionar. Quedo de U. con el mayor respeto su affmo. atento servidor.107 Ya hemos dicho que esta obra podría ser la misma que ofreció en un concierto en Madrid antes de emprender la gira por América; como no tenemos la certeza de la autoría de aquella, hemos tomado la referencia del obsequio a Porfirio Díaz situando la fecha de la composición en abril de 1877 con el número de Opus 6. Una vez más desconocemos el paradero de la partitura mencionada, que podemos suponer en la capital mexicana, quizás no en una biblioteca musical sino histórica por su dedicatoria al presidente. En cualquier caso, no ha sido posible dar con ella hasta la fecha a pesar del empeño puesto en ello. Infructuosa ha sido la gestión realizada con el Archivo Nacional de México, desde donde nos responden que no existe ninguna obra suya en el catálogo que poseen, lo cual 107 Álbum: f. 26r_Doc. 1 105 no quiere decir que no exista entre los fondos sin catalogar, única esperanza de encontrarla. Tampoco se conoce programa alguno de concierto en el que la arpista haya incluido esta obra entre sus interpretaciones. La Paz sería su sexta obra, compuesta a los dieciséis años; no tenemos conocimiento de que se haya editado ésta y sus otras sus obras, posiblemente no son de un gran valor musical puesto que no trascendieron a otros intérpretes. Esmeralda no solo estuvo en Ciudad de México, también visitó Jalapa, donde recibió el título de miembro honorario de El Edén, Sociedad Artístico-Literaria; similar mención recibió del Liceo Veracruzano y de la Sociedad de Beneficencia. En Veracruz culmina la gira de conciertos de Esmeralda -dos años de intensa actividad artística- y se prepara para su regreso a España cuando la sorprende una indisposición que resultó ser una grave fiebre amarilla que la acercó a la muerte, pero que un indio mexicano supo curarle con ayuda de una hierba. Una vez embarcadas rumbo a Europa, el buque sufrió una importante avería, aunque sin mayores consecuencias. Los hechos están relatados en La Ilustración Española de Madrid en julio del mismo año 1877 cuando ya la arpista se encontraba de nuevo en la península: Hemos tenido la honra de saludar a Esmeralda Cervantes. Breve como la dicha ha sido la permanencia en Madrid de la encantadora niña, a quien la muerte quiso interceptar en Veracruz, y más tarde en el mar, en camino de su patria. En la costa mejicana la fiebre amarilla, complicada con dos enfermedades no menos peligrosas, no pudieron aniquilar aquel cuerpo delicado. La explosión de una caldera en el vapor “City of Berlin”, y las terribles averías del buque, durante doce días a merced de las aguas y el viento, no lograron impedir su regreso a Europa, que parecía obstinada en evitar la avara América, que, no contenta con sus tesoros, quería arrebatarnos el nuestro.(…) Esmeralda ha partido para Sevilla, de donde regresará a esta corte de paso para la ciudad de París, en donde fijará su residencia. Allí se propone, coordinando sus apuntes y recuerdos, escribir sus impresiones de viajes, 106 desahogo de su gratitud, y descripción sincera de esas hermosas regiones que para ella solo tuvieron flores, aplausos, amistad y poesía.108 La milagrosa hierba Tonatiyacapán fue más tarde popularizada por la misma Esmeralda en Sudamérica, a través de anuncios de prensa que publicitaban su curación con fines comerciales; pero quedaría científicamente aprobada años después cuando el héroe cubano José Martí la mencionara en sus Textos sin ahorrar elogios para la arpista: Ni a quien ha andado entre indios, queda dudas de que ellos son dueños de muchos secretos que la grave ciencia heredada de Europa persigue aún en vano. Tonatiyacapán es nombre de un medicamento mexicano con que un indio compasivo salvó a una hija mimada de la fortuna, dotada por las hadas, cantada por los poetas y regalada por los reyes, a la arpista española Esmeralda Cervantes, del vómito negro. Y como el indio fue tan generoso que reveló a Esmeralda Cervantes su secreto, la arpista lo ha popularizado en Buenos Aires y Uruguay, donde los Consejos de Higiene proclaman oficialmente las maravillas del Tonatiyacapán.109 La difícil vuelta a España El regreso de Esmeralda y Clotilde estuvo marcado por los incidentes de salud de la artista y el naufragio en el Atlántico; tanto, que Esmeralda conservó como recuerdo el billete del barco “City of Berlin” (álbum). La prensa española se hizo eco de los éxitos cosechados en tantos países, y también de un último escollo, no menos curioso: En el vapor “Santiago” llega a últimos de mayo de La Habana un cajón de madera de dos rastros de largo por uno y medio ancho y medio de alto, con dos 108 La Ilustración Española y Americana, Núm. XXVI, del 15 de julio de 1877, p. 18 col. 3 109 Martí, José: Insectos. En: Obras Completas: Reseñas Martianas. Instituto Cubano del Libro. La Habana, 1873, p. 432. También en: Martí, José: Sección Constante. Compilación y prólogo de Pedro Grases. Imprenta Nacional de Caracas. Caracas, Venezuela, 1955. 107 grandes travesaños de madera encima y debajo, con dos fuertes cerraduras y teniendo escrito encima: Señorita Esmeralda Cervantes en grandes letras y más abajo: Señores Nicolau hermanos Barcelona, quedando dicho dejen a su desembarco en el almacén de inspección del Muelle, donde se despachan los equipajes de los pasajeros. Contiene dicho cajón: coronas de filigrana de oro … de plata maciza.- Sobre cuarenta coronas de flores, todas con ricas cintas y su dedicatoria a Esmeralda Cervantes. Muchos ramos de flores y pluma.- Una pequeña arpa de plata con atributos de música.- Otra id. id. (sic) con pedestal de ébano.- Tres almohadones de terciopelo blanco bordadas las armas de las repúblicas de Chile, Perú y Oriental.- Un templo de 75 centímetros de paja de Italia, adornada de flores.- Seis grandes mariscos de nácar rosa.- Un “Banjo”, instrumento norte americano en forma de tambor con un gran brazo que sale, con las llaves del rededor del tambor de plata y las cuerdas en forma de guitarra.- Un casco de bombero de raso blanco con la placa de delante que dice: Bomberos del Comercio no. 1, Habana.- Diferentes paquetes de corales blancos del golfo de Méjico.- Varios armazones de arpitas que fueron cubiertas de flores. La persona que de razón de dicho cajón, o presente alguno de los objetos mencionados, y dé su procedencia, y dé los datos necesarios para descubrir el paradero del mismo, se le entregarán dos mil reales y se le guardará el más extricto (sic) silencio.- Pasaje de Madoz No. 5 - 2º.110 Las viajeras llegaron en otro buque, y del equipaje de Esmeralda no sabemos si se encontró pues quedaría en el más estricto secreto. Si como dice el periódico, América se quedó con sus tesoros, sería una verdadera lástima haber perdido tantos obsequios de valor monetario y sentimental recibidos en esos dos años gloriosos. 110 La Imprenta, 21 agosto 1877, p. 2 108 109 Capítulo III Esmeralda Cervantes, polifacética A la vuelta de su exitosa gira americana, Esmeralda se presenta en Cádiz el 21 de agosto de 1877, oportunidad que la hace merecedora de una nueva mención honorífica de la Sociedad Santa Cecilia. Justamente ese día se cumplía un año del fallecimiento de Ildefonso Cerdà en el olvido y la miseria. Apenas se hablaba de él y sus obras; por aquellos días se le recordó con motivo de la inauguración de la vía férrea que él diseñó para unir las ciudades de Gerona y Figueras; Esmeralda asiste al evento pues ya se encontraba de nuevo en Cataluña. Unos días después, el día de todos los difuntos -2 de noviembre- se hace un acto al que asiste Esmeralda en el cementerio de Poblenou, Barcelona, ante la tumba del músico Josep Anselm Clavé.111 Clavé había sido promotor del movimiento coral catalán y Esmeralda lo conocía desde su primera infancia puesto que eran vecinos. Anselmo Clavé vivía en una casa situada al otro lado de la Plaza de Medinaceli en la que había nacido Esmeralda; en esa misma casa -que hoy alberga el Registro Civil de Barcelona- ensayaba el grupo coral La Fraternidad que luego pasó a conformar la Sociedad Coral Euterpe. En el cementerio, Esmeralda hace una ofrenda floral en nombre de las sociedades corales de Montevideo, Buenos Aires y La Habana, las mismas que la arpista había visitado entre los años 1875 y 1877 y de las que había sido nombrada socia honoraria. Quiere decir que en España se seguían oyendo los ecos de las glorias de la arpista en América, sin embargo ella permanecerá solo unos meses más en el país. Encontramos de nuevo a la arpista en Madrid, tocando en un concierto en la casa de la condesa de Montijo, como había hecho antes de partir a América por primera vez 111 Josep Anselm Clavé (1824-1874), era también poeta y político de ideología progresista y filantrópica y se propuso llevar la música a la clase trabajadora. En su juventud había impulsado la creación del primer diario comunista de España, también llamado La Fraternidad, como el grupo coral. 110 pareciera que la condesa gustaba de organizar despedidas; la referencia la hemos encontrado en una curiosa carta que el escritor Juan Valera envía a su hermana Sofía:112 La otra noche hubo en casa de Montijo un gran concierto, donde tocó el arpa Esmeralda Cervantes, tocó la flauta Gonzalo Rivas y cantó la diva Luján. La fecha del manuscrito omitía el año o estaba ilegible porque en el libro dice: Madrid / [¿1878?] Mayo / 4, pero creemos que la sugerencia del editor es errónea, lo correcto sería 1877, porque ya en enero de 1878 Esmeralda se encuentra en París y la expresión “la otra noche” ubica el concierto cercano en el tiempo. 3. 1. París: primera publicación.- Tal y como había contado la prensa, Esmeralda fija su residencia en París, concretamente en el número 19 de la Rue de la Ferme-des-Mathurins, que recorre los barrios VIII y IX de la capital francesa y que hoy se denomina Pierre-Alexandre Vignon en honor del arquitecto de la Iglesia de “La Madeleine”. Es un distrito bastante populoso en que se encontraba también el prestigioso Conservatorio de Música y Declamación, que estaba dirigido en aquel momento por Ambroise Thomas -entre 1871 y 1896- y cuyo profesor de arpa era Alphonse Hasselmans113; los profesores de órgano eran César Franck y Charles-Marie Widor; Gabriel Fauré el de composición. El ambiente musical de la ciudad era efervescente, la programación de conciertos y espectáculos de toda índole llenaban la ciudad de gente cada noche. Aquel año de 1878, Debussy culminaba los estudios de piano en el conservatorio recibiendo un segundo premio; Jacques Offenbach estrenaba su ópera bufa Le Docteur Ox, basada en un relato corto de Jules Verne; y también se estrenaba con gran éxito la ópera de Jules Massenet Le roi de Lahore. Músicos españoles visitaban o residían en París, como es el caso del musicólogo Felipe Pedrell, quien había establecido en esa capital su base de investigación musical; la 112 Valera, Juan: Correspondencia: Años 1876-1883. Editorial Castalia, Madrid, 2007, p. 87 113 Alfonse Hasselmans: Lieja, Bélgica, 1845 – Paris 1912. Sucedió a su profesor Ange-Conrad Prumier en la clase de arpa del Conservatorio de Música de París. Compositor de unas sesenta obras para arpa sola, de todos los grados de dificultad. Tomó la nacionalidad francesa en 1912. 111 soprano Adelina Patti vivía en Caux (costa sur francesa) y frecuentaba los escenarios operáticos parisinos; aún resonaba el éxito cosechado por el violinista y compositor navarro Pablo Sarasate. La vida cultural y la específicamente musical eran de una actividad frenética y sus escenarios de los más codiciados del mundo. En París vivían también otros intelectuales españoles, como es el caso del escritor canario Patricio Estévanez Murphy, a quienes Esmeralda conoció y tuvo por amigo; y los políticos liberales Nicolás Salmerón y Manuel Ruiz Zorrilla, quienes se hallaban exiliados a partir de la restauración borbónica de 1875; en París fundaron el Partido Republicano Progresista. Nicolás Salmerón había sido Presidente de la Primera República Española; Ruiz Zorrilla, ministro de Fomento, de Gracia y Justicia después de la Revolución Gloriosa y más tarde Jefe de Gobierno con Amadeo I. El ambiente no podía ser más propicio para despertar en Esmeralda otras inquietudes. Su llegada a la capital francesa se reseña en la prensa como un acontecimiento de relevancia: el diario Le Temps y la Revue et Gazzette Musicale de Paris lo incluyen en sus crónicas.114 Pero Esmeralda tiene otras ambiciones; ya convertida en una mujer y con la experiencia de haber actuado en cerca de un centenar de conciertos en los países que visitó durante su gira por las Américas, se plantea nuevos proyectos que la llevarán a incursionar en el área de las letras. En París va a fundar y dirigir un periódico -L’Étoile Polaire (La Estrella Polar)- que la mantendrá en contacto con reconocidos poetas y escritores. Esta va a ser su primera publicación, en ella se va a manifestar más como editora que como escritora, para lo cual también tuvo talento nuestra polifacética artista, sin dejar a un lado su carrera musical y el ideal filantrópico que siempre la motivó. El periódico mencionado publicaría, en cuatro idiomas, escritos de autores reconocidos a quien Esmeralda solicitaba colaboración; tal es el caso del escritor Benito Pérez Galdós, a quien la arpista escribe desde París el 8 de marzo de 1878; nuestra protagonista comete un error imperdonable: se dirige al escritor como Pedro Pérez Galdós. La carta, de contenido similar a la enviada a otros escritores, se conserva en la 114 Le Temps, Año XVI, No. 5760 del día miércoles 24 de enero de 1877, p. 2 , col. 4 112 Casa-Museo Benito Pérez Galdós en las Palmas de Gran Canaria.115 La aportación de los escritores sería remunerada por la arpista: Si como espero, me hace Vd. el obsequio de aceptar, le ruego tenga la bondad de decirme sus condiciones, que son admitidas de antemano. París, 8 de Marzo de 1878 rue Billaut, 2 También fue objeto de esta solicitud D. Juan de Hartzenbusch,116 a quien ella escribe una carta en abril de 1878 para “suplicarle se digne tomar parte con su divina pluma, favoreciéndome con algunos artículos”; el lenguaje florido y la esmerada caligrafía con que la artista se dirige al escritor, acusan respeto y admiración, sin omitir muestras de orgullo y ambición cuando afirma: Los primeros escritores y artistas de Europa me han prometido su concurso, y abrigo la confianza que la Estrella Polar será uno de los principales periódicos del Mundo.117 La carta fue escrita por otra persona porque la caligrafía es desconocida, solo se reconoce la firma; está fechada 8 de abril de 1878 y lleva el siguiente membrete: L’Étoile Polaire - Journal Illustré dirigé par Mlle. Esmeralda Cervantes -19, rue de la Ferme-des-Mathurins. Paris. 115 Agradezco la información a la Sra. Ana Isabel, amable trabajadora de esa institución. La carta está registrada bajo la signatura EPIS 5363 116 Juan Eugenio Hartzenbusch (Madrid 1806-1880) Escritor, dramaturgo, poeta, filólogo y crítico, conocido principalmente por su pieza Los amantes de Teruel. 117 La carta se conserva en la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional de Madrid y pudo se consultada en formato microfilm. Signatura: M159/20806 113 La dirección es distinta de la que pone en la carta a Pérez Galdós, aunque hay entre ellas solo un mes de diferencia, habría cambiado de domicilio. Otros testimonios del proyecto de tal publicación encontramos en el álbum de la artista; se trata de una carta-respuesta del escritor Manuel Fernández y González firmada en Madrid el 17 de marzo de 1878, aceptando las condiciones que ella disponga y el género de escritura que quiera. 118 Otra del Primer Ministro de Ultramar, José Elduayen Gorriti, quien le escribe el 18 de marzo de 1878 aceptando gustoso contribuir con la publicación. 119 La tercera es del escritor y político Emilio Castelar, quien en ese momento era Presidente de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, excusándose por no tener tiempo para enviar muchos originales y aceptando colaborar.120 No contamos con ningún ejemplar de la publicación ni referencia alguna al mismo en las hemerotecas digitales, por lo que suponemos que su existencia fue efímera y no dejó una huella importante. En cualquier caso, hubo alguna repercusión en la prensa española, que nos aporta un dato más: Que a la necesidad de asegurar el éxito de la Exposición universal se une el ansia de entrar al fin en una tarea pacífica de reconstrucción. Par ayudar estos fines, pone España no pocos elementos valiosos. La imprenta, sobre todo, más activa y osada que las otras industrias, se adelanta a estrechar los lazos entre ambos países con la publicación por los Sres. Puig hermanos de La España en París, reseña ilustrada de la producción española tal como va a estar representada en la Exposición Internacional de 1878, […] Y en cuanto a las bellas artes y literatura, van a tener aquí un órgano en las cuatro lenguas humanas titulado La Estrella Polar, a cuyo prospecto, circulado separadamente en español y en francés, y lleno del entusiasta fuego sagrado que anima a la eminente arpista Esmeralda Cervantes, su directora, ya se han adherido muchos distinguidos escritores de las cuatro naciones latinas en Europa y de sus deudas en América. 118 Álbum: f.36v_Doc.6 119 Álbum: f.36v_Doc.5 120 Álbum: f.39r_Doc.1 114 El periódico en cuestión se publicaba en cada lengua por separado y, por lo que de la nota se deduce, fue mostrado como producto de la industria editorial española en la Exposición Universal de París 1878. La crónica está firmada por Arturo Bel-Asa. 121 Podemos afirmar que al menos el primer número de la revista salió a la luz, aunque dudemos de la existencia de algún otro. La arpista no abandona su carrera de solista y se presenta en los escenarios de París junto a otros músicos, como da cuenta la Revue et Gazette Musicale en cada ocasión. Sus intervenciones son breves y no tan frecuentes como seguramente ella hubiera deseado; la arena musical es competitiva, por París desfilan los más grandes artistas y no resulta fácil abrirse camino. En los medios se nombra con frecuencia a Alphonse Hasselmans, arpista virtuoso y compositor que a la sazón ejercía como profesor en el conservatorio y tenía alumnos avanzados que también hacían intervenciones en conciertos. No obstante, el nombre de Esmeralda siempre será noticia y, con ocasión de la visita a París de la Estudiantina Española, será mencionada nuevamente; la pintoresca estudiantina tocó en Las Tullerías, con motivo del carnaval, algunas seguidillas, habaneras y jotas bajo la dirección de Ildefonso Zabaleta.122 Pero una agrupación española no podía pasar por alto la presencia de la eximia artista en la capital francesa y decidieron hacer una visita a Esmeralda. La arpista correspondió obsequiando una corona de laureles para adornar una bandera española que junto la francesa cubría el coche en el que la estudiantina se dirigía a la estación de Orléans para tomar el tren de regreso a España. La noticia de la visita resonará en Madrid: Nuestra distinguida compatriota Esmeralda Cervantes, el “ángel del arpa”, ha recibido la visita de la estudiantina que ha saludado con entusiasmo a la gran artista, honra del arte español.123 121 El Imparcial. Madrid, Lunes 8 de abril de 1878. p. 4 col. 4 122 Le Temps . Nro. 6176 del 16 de marzo de 1878, p. 3, col. 2 123 La Correspondencia. 9 de marzo de 1878 marzo de 1878, p. 85. Traducción de Z. Ávila, p. 3 115 Otra vez la protagonista de la noticia es Esmeralda, quien no perdía oportunidad de salir a escena y participa en alguno de los conciertos de la agrupación, como apunta La Gazette Musicale: Las tardes del domingo y jueves han estado ocupadas por fragmentos de óperas y dos conciertos que han sido ofrecidos por estudiantes españoles con el concurso de sus graciosas compatriotas Srtas. Sanz, de la compañía Ventadour, y Esmeralda Cervantes, arpista. Gran éxito por parte de todos. Fue un concierto de despedida, mañana los estudiantes estarán camino de España 124 La orquesta, formada por flautas, guitarras, bandurrias y mandolinas estaba dirigida por el ilustre doctor en medicina Ildefonso de Zabaleta y Echevarría, quien era además miembro de número de la Academia Médico-Quirúrgica Española. Durante la guerra carlista, Zabaleta formaba parte del batallón de Voluntarios de La Libertad de San Sebastián, Guipúzcoa, prestando asistencia facultativa a los heridos en aquella provincia. Sin duda el ideal filantrópico lo unía a la ilustre arpista, de allí que se produjera el feliz encuentro, en cuyo recuerdo Esmeralda conservó una fotografía de la estudiantina en su álbum. Un mes más tarde, en abril, Esmeralda vuelve a actuar en un concierto que, por falta de espacio en el periódico, no se narra ni critica, solo se menciona en la Gazette. Las actuaciones de la arpista serán cada vez más esporádicas y con poca resonancia en los medios; sin duda, su carrera había perdido la vertiginosidad de los años americanos, en Europa no le resultaría tan fácil y ya no era una niña prodigio sino una arpista profesional que debía competir con grandes intérpretes del momento. Ese mismo mes de abril 1878, vuelve la arpista a Madrid en un viaje breve con la única finalidad de tocar algunos conciertos, el primero el día 26: Todas las clases sociales estaban representadas esta tarde en el Teatro del Príncipe Alfonso. El concierto de la estudiantina española ha sido uno de los 124 Revue et Gazette Musicale . Domingo 11 de marzo de 1878 116 mejores, si no el mejor, que ha dado en esta corte. […] SS. MM y AA., y el presidente del Consejo de Ministros se hallaban desde primera hora en el espectáculo. El aspecto que ofrecía la sala era sorprendente. Esmeralda Cervantes, la aplaudida artista española que reside en París, ha llegado hoy para tomar parte, como la tomó, en el concierto. Cuatro piezas ha tocado, todas de gran mérito; pero las “malagueñas” aarancaron aplausos repetidos y la valieron salir a la escena repetidas veces. […] Gran parte de los espectadores eran franceses. 125 Esmeralda no solía incluir música española que no fuese suya en los programas de concierto. Es una pena que se haya omitido el autor de estas malagueñas. El 1º de mayo toca en el mismo teatro en un programa bastante similar que, lametablemente, no incluye las malagueñas porque en esta ocasión están listadas las obras en la prensa y hubiera sido una ocasión para enterarnos de su autoría. Interpretó las consabidas Moisés y sus Variaciones sobre Paganini. El día anterior había tocado a beneficio de las familias de los naufragios que ocurrieron el Sábado Santo en la costa cantábrica. Junto a ella actuaron el pianista Tragó y el violinista Albertini, además de la Estudiantina. Asistieron sus majestades y su altezas real la Princesa Asturias, y una grandísima concurrencia que no dejó ni una localidad desocupada.126 Estas tres actuaciones eran organizadas por la estudiantina española que había ya actuado en la capital francesa. Esmeralda regresa a París y, según una misiva de agradecimiento que hallamos en su álbum, toca un concierto en el mes de junio para la Embajada de Italia ante el gobierno de Francia, el cual había sido organizado por S. M. el rey Victor Emmanuel.127 No sabemos la fecha del concierto, pero la carta data del 19 de junio de 1878. En París, aquel año de 1878 una exalumna de Hasselmans, Thérèse Tassu-Spencer, es contratada para dictar por primera vez clases de arpa cromática en el mismo Conservatorio Nacional de Música y Declamación del que había egresado. Este 125 La Época, La Madrid, 26 de abril de 1878. Año XXX, Núm. 9287, p. 4 col. 3 126 El Imparcial, Madrid, miércoles 1º de Mayo de 1878, p. 3, col. 4 127 Álbum: f. 37 r_Doc. 2 117 instrumento, muy en boga en aquel momento, era un intento de Pleyel por eliminar el peso y el engorro que significan los siete pedales con doble acción (tres posiciones cada uno) del arpa convencional. El instrumento cromático no tiene pedales, pero en cambio tiene dos hileras de cuerdas equivalentes a las dos hileras de teclas blancas y negras del piano. Las cuerdas se entrecruzan en el centro para permitir ser tocadas todas y cada una de ellas con cada mano, de lo que resulta un instrumento de muy difícil ejecución y por ello su vida será efímera ya que muy pocos arpistas se entusiasman por aprender una nueva técnica de ejecución que conlleva una gran responsabilidad en la digitación. El arpa cromática fue ignorada por Esmeralda, no hay mención alguna en el legado epistolar que se conoce, solo la menciona ella misma como un tipo de arpa cuando escribe la historia del instrumento en el año 1885; llama la atención que durante su estancia en la capital francesa, cuna del arpa cromática, no se haya interesado por este instrumento el cual no dudamos tuvo la oportunidad de conocer. Tampoco se interesaba Esmeralda por otros arpistas, su relación con músicos se reducía a críticos o compositores más que a intérpretes en general, mucho menos arpistas. El ambiente musical ya no llenaba a Esmeralda y París no la acoge como ella estaba acostumbrada; todo la hace pensar en la vuelta a América en busca de nuevos triunfos y Cuba se convierte en su meta; en París se encontraba todavía Isabel de Borbón, con quien Esmeralda mantenía la relación cariñosa y casi familiar de siempre. Una carta de la monarca nos deja constancia de las intenciones de la arpista: París 3 de febrero de 1879 He recibido tu solicitud pidiéndome acepte el patronato de la Academia de Bellas Artes que vas a fundar en La Habana. La acepto con tanto placer, que por haber sido durante mi reinado mi aspiración continua la instrucción de mi querido pueblo Español, y sobre todo de las Antillas. Al verte tan joven marchar a un clima tropical esponiendo (sic) tu vida para fundar un instituto de utilidad para Cuba recibe toda mi aprobación y no dudes 118 que rogaré a Dios que te conceda el éxito más cumplido. Tu afectísima que sabes te quiere. Isabel de Borbón.128 3. 2. De regreso a España.- Loa ambiciosos sueños de Esmeralda no llegarán a realizarse, aquella academia no es un proyecto sencillo y van a pasar varios años antes de que pueda lograrlo. Ya en abril de ese mismo año 1879 Esmeralda regresa a España para preparar su viaje a América que planeaba meses atrás; en Madrid, coincide con Elena Sanz,129 la cantante con quien había actuado junto a la Estudiantina española en París. Una reseña en la prensa anuncia sendos conciertos en escenarios madrileños: Elena en el Teatro Real y Esmeralda en el Teatro de la Comedia junto a José Zorrilla y Manuel Fernández y González, el primero de los cuales leería su propio poema inspirado en Esmeralda. La arpista llevaba “tres de las mejores obras de su repertorio” cuyos títulos y autores no se mencionan en la brevísima nota periodística.130 Sin embargo La Iberia131 nos lo cuenta con detalle: toca dos obras de su maestro Godefroid -La danse des Sylphes y La marche triomphal du roi David -, y sus propias Variaciones sobre el Carnaval de Venecia. La amenaza de viaje de Esmeralda es advertida por el cronista José Fernández Bremón en La Ilustración Española con ocasión de este mismo concierto: Perdonen los Sres. Zorrilla y Fernández y González; perdonen cuantos ayudaron á Esmeralda Cervántes en su último concierto: Esmeralda vuelve a alejarse de Europa, y sólo debemos dedicar estas breves líneas á despedir á la simpática artista. América la llama: pronto la perdemos; ¡qué tristeza!132 128 Álbum: f. 40 r_Doc. 2 129 Se dice que el rey Alfonso XII, además de su prole legítima, dejó al menos dos hijos con la contralto Elena Sanz 130 La Unión, diario democrático de la mañana. Viernes 4 de abril de 1879, Año II, p. 3, col. 1 131 La Iberia, Madrid, 4-4-1879, p. 3, col. 5 132 La Ilustración Española, 8 de abril de 1879, Año XXIII, No. XIII, p. 234. Crónica Generales. 119 Durante su estancia en Madrid, Esmeralda fue objeto de menciones honoríficas de la Cruz Roja, la Sociedad Coral Euterpe, la entidad dramática Latorre y de El Fomento de las Artes, éste último fechado 2 de junio de 1879. Hasta la Sociedad Geográfica de Madrid, “haciendo justicia a los méritos de la señorita Esmeralda Cervantes, que en sus viajes ha prestado servicios a la ciencia, la ha concedido el título de socio”133. Todos estos documentos están conservados en el álbum tantas veces mencionado. Y el 6 de junio se anuncia un concierto que tendrá lugar en el Teatro de la Comedia de de Madrid, en el que Esmeralda interviene con Meditación ante la Virgen de Montserrate, compuesta y ejecutada por la eminente arpista. 134 Es la primera vez que vemos esta obra del repertorio propio de la arpista, designada entonces como Opus 7. El siguiente concierto, será el 11 de junio de 1879 en el Teatro de la Comedia organizado por el pianista Sr. Quilez. Se anuncia la víspera en La Época y Esmeralda toca La Danse des Sylphes, de Godefroid, el Dúo para arpa y piano de Thomas, con el pianista anfitrión, y un Gran Quinteto (sin autor) para arpa, armonium, violín, violoncello y piano para cerrar el espectáculo.135 Todos fueron muy aplaudidos, especialmente la arpista y el pianista, según La Unión del día 14. El autor del quinteto era un tal Jiménez (nombre omitido), cosa que desvela el periódico La Iberia unos días después. Desconocemos la obra y el autor, el frecuente apellido hace difícil la búsqueda pero al menos sabemos que no era de Esmeralda. Similar al concierto mencionado será el que hará en el Teatro Alhambra de Cádiz, con los mismos músicos que le acompañaron entonces, pero en tono de despedida que se detalla en la prensa local: ALHAMBRA.- Había dispuesto la inteligente artista Esmeralda Cervantes, una función que debía celebrarse antes de emprender su nuevo viaje artístico por el extranjero. La función se verificó anoche en el teatro de la Alhambra, y valiera más que no se verificara. Con eso nos hubiese evitado el pesar de una despedida. La gentil arpista lició todas las facultades que tantos lauros le han conquistado, con lo cual unió la crueldad al arte. Tocara mal y nosotros la 133 El Viajero Ilustrado Hispano-americano, 1 de Agosto de 1879, p. 14 134 La Unión, Madrid, 6 de junio de 1879, Año II, Núm. 231, p. 4, col. 1 135 La Época, Madrid 10 de junio de 1879, Núm. 9685, p. 4, col. 3 120 viéramos partir con paciencia y hasta con alegría. Pero no sucedió así, y el público trató de alargar la despedida haciendo salir repetidas veces a la artista, la cual recogió, entre aplausos entusiastas, algunas coronas, delicada ofrenda a su mérito rendida. En la Gran Marcha Triunfal del Rey David, de Godefroid, la señorita diera envidia, si viviera, al rey arpista, y al terminar la Fantasía sobre motivos de Moisés, los aplausos fueron tantos que la artista tuvo que arrancar a su arpa las delicadas notas de Las Gotas de Rocío y de La Malagueña, y los aplausos se repitieron después del minuetto de Mozart, y del Quinteto del señor Jiménez, que la señorita Cervantes interpretó en unión de los señores Mondéjar, Quilez (don T), Rubio y Quilez. El público conservará grato recuerdo de esta velada, en la cual se representó la inspirada opereta de Lecocq, Il Piccolo Duce.136 En septiembre vemos a la arpista de nuevo en Barcelona, reunida en su casa con un gran número de periodistas barceloneses, poetas catalanes y distinguidos músicos, a quienes había invitado a un té artístico. En esa oportunidad, la madre de la artista mostró el álbum que ya para entonces reunía muchos documentos laudatorios, fotos y cartas de las autoridades y sociedades de todos los países en cuyos teatros, salones o cámaras había tocado. Una reseña en catalán comenta los actos de beneficencia, desprendimiento y abnegación, así como la excesiva modestia de la señorita Cerdà. 137 El 30 de agosto de 1879 Esmeralda ofrece un concierto a beneficio de los desvalidos, en el Teatro Zorilla de Badalona, cuyo director agradece el gesto por medio de una carta que se conserva en el álbum, fechada el 2 de septiembre.138 Aún en Cataluña, el 15 de octubre de ese mismo año, la Sociedad Coral Euterpe otorgó a Esmeralda el nombramiento de socia honoraria, a través de diploma firmado por su presidente José Rodoreda -quien además era director del Conservatorio del Liceu- que también reposa en el álbum. 139 136 El Globo, juves 19 de junio de 1879. Año V No. 1842, p. 3, col. 4 137 Diari Català -polítich y literari-. Barcelona, Dom. 21 Sept. 1879. Año I, Núm. 116, p. 251 col. 3 138 Álbum: f. 32v_Doc. 4 139 Álbum: f. 45r_Doc. 1 121 El otoño de 1879 fue de copiosas lluvias que causaron una riada de nefastas consecuencias; se fraguó el 14 de octubre en las localidades de Murcia y Orihuela y continuó hasta el día siguiente. El desbordamiento del río Segura causó más de setecientos muertos, y varios miles de familias perdieron sus hogares. Un concierto a beneficio de esas víctimas fue ofrecido por Esmeralda en Barcelona con un éxito inusitado, pero la caridad y la ovación protagonizan la crónica en detrimento del repertorio: La eminente arpista Esmeralda Cervantes ha dado en Barcelona un magnífico concierto a beneficio de los inundados, obteniendo las ovaciones más grandes que se conocen. Treinta y dos coronas, más de doscientos ramos, versos, palomas, y valiosos regalos, fueron el premio de la admiración que causó en el público una vez más la inspirada artista, cuyos sentimientos caritativos son tan grandes como sus facultades musicales. Esmeralda Cervantes salió después de Barcelona para Marsella y Roma, como principio de un nuevo viaje artístico que se propone realizar antes de fijar definitivamente su residencia en Madrid.140 En un ejemplar de Crónica de la Música, encontramos esta breve nota que si bien nos desvía de la actividad artística de Esmeralda, no queremos omitir: El célebre arpista y compositor Godefroid, arpista de cámara de la reina Isabel, vendrá a Madrid, según dicen en un periódico de Paris, para tomar parte en las fiestas del matrimonio de S. M. El Rey.141 El matrimonio del rey Alfonso XII en segundas nupcias se produjo el 29 de noviembre de 1879142; se casó con María Cristina de Habsburgo-Lorena y a la gran fiesta en el Palacio Real de Madrid asistió Esmeralda, oportunidad que le valió un reencuentro con 140 Crónica de la Música. Madrid 13 de noviembre de 1879. Año II, No. 60, p. 2, col. 1-2 141 Crónica de la Música. Madrid 13 de noviembre de 1879. Año II, No. 60, p. 4, col. 3 142 María de las Mercedes, su primera esposa y prima carnal, había fallecido de tifus el año anterior 122 quien había sido su maestro, el gran Félix Godefroid. Suponemos de aquella ocasión el retrato que anexamos y que fue captado a la salida de Palacio (anexo 13). Seguidamente, Esmeralda emprende el viaje que había anunciado la prensa. De Marsella no tenemos noticias, pero sabemos que en Italia actuó para el Circolo Nazionale el 5 de diciembre. Pero la motivación de este viaje respondía a una invitación que había hecho el eximio pianista Franz Liszt a varios artistas que intervendrían en un gran concierto junto a él. Al parecer, el mencionado concierto fue el último que ofreció Liszt para despedirse de su vida artística; tuvo lugar en el Palazzo Villa d’Estè,143 en Tivoli, a las afueras de la ciudad de Roma. De este día -30 de diciembre de 1879- se conservan en el álbum de Esmeralda dos documentos: un cartel publicitario144 que insertamos en la página siguiente y una fotografía que Franz Liszt ofreció a la arpista al término del concierto,145 dedicándosela en recuerdo del mismo (Anexo 13). Liszt ocupaba desde hacía varios años un pequeño apartamento de cuatro habitaciones en el mencionado palacio, cuyas fuentes, cascadas y estanques inspiraron su obra Les Jeaux d’eau á la Ville d’Este. Después de aquel evento, Liszt se retira para dedicarse por entero a la composición y año y medio más tarde, con motivo de una caída en un hotel de Weimar, su salud comenzó a deteriorarse paulatinamente hasta que a mediados de 1886 fallece en Bayreuth. El importante evento mereció que la Sociedad del Tranvía obsequiara a los asistentes con una excursión turística gratuita. El semanario Crónica de la Música de enero siguiente notifica el recibimiento oficial de Liszt como canónigo de la catedral de Albano, seguido del cual el cardenal Hohenlohe - mencionado en el cartel del concierto- ofrecía un banquete en honor del pianista.146 143 El Palacio se construyó por deseo del Cardenal Ippolito d’Este hacia 1550; obra de arte del renacimiento italiano, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. 144 Álbum: f.60v_Doc. 1 145 Fotografía de Franz Liszt dedicada a Esmeralda Cervantes. Álbum: f.59v_ Doc. 1 146 Crónica de la Música. Madrid 29 de enero de 1880, Año III No. 71 p. 4, col. 1 123 Ilustración 14.- Cartel del concierto de Franz Liszt en el que participó Esmeralda Cervantes el 30 de diciembre de 1879 a las 2 p.m. 124 Esmeralda volverá a Madrid y permanecerá hasta el año siguiente porque -una vez más- un proyecto de carácter filantrópico requiere sus gestiones. Es la Sociedad El Fomento de las Artes la entidad que acoge una propuesta de la polifacética artista, como nos narra el periódico Crónica de la Música: Parece que la sociedad El Fomento de las Artes, que tantos beneficios tiene prestados a las clases obreras, propagando en ellas la instrucción, está estudiando los medios de realizar la fundación de una Academia especial de Bellas Artes, con el laudable propósito de que a ella puedan asistir, para adquirir sólida instrucción en los diversos ramos de la música, la pintura y la escultura, los jóvenes de todas las clases sociales, a quienes se abriría por este medio un porvenir que hasta ahora ha ofrecido serias dificultades. La dirección general de la Academia en proyecto ha sido confiada a una gran celebridad artística, la señorita Esmeralda Cervantes, a quien se debe la primera idea del proyecto, y tres notabilidades en cada una de las artes hermanas se pondrá al frente de la instrucción.147 El proyecto es una constancia de las ideas altruistas de Esmeralda, pensamientos que perdurarán en su mente por muchos años y en los que insistirá una y otra vez a lo largo de su vida. Como era costumbre en la época, cada sábado Esmeralda hacía una velada musical en su residencia a las que solían asistir los amigos más allegados, así como otras personas del mundo musical y artístico. Coincidiendo con el cumpleaños diecinueve de la arpista, la sencilla velada se convirtió en una verdadera fiesta de concierto: La reunión semanal con que obsequia a sus amigos la eminente arpista Esmeralda Cervantes, estuvo el sábado último muy concurrida y brillante con motivo de ser el cumpleaños de la joven artista. Improvisóse una velada musical que dejará grato recuerdo en la distinguida sociedad que allí se congregó, y que 147 Crónica de la Música: Madrid, 19 de febrero de 1880. Año III, No. 74, p. 4 col. 2 125 no podrá olvidar la delicada galantería con que la señorita Cervantes y su señora madre recibieron y obsequiaron a sus amigos. Esmeralda ejecutó al arpa algunos trozos escogidos de su selecto repertorio, mereciendo los más entusiastas elogios de cuantos tuvieron el gusto de escucharla. También tocó, acompañada por el distinguido pianista Sr. Quilez, un dúo de arpa y piano sobre motivos de Oberón, que agradó sobremanera. Las señoritas de Mozoncillo cantaron al piano u dúo, y la señorita Montes la bellísima romanza de soprano de Capulletti y un dúo de Belisario acompañada por distinguido artista Raul d’Albani, conocido ya en varios teatros de Italia. Todos fueron muy aplaudidos. El buffet estuvo muy bien servido.148 Las veladas tendrían lugar en el domicilio del número 18 de la calle Gravina, la casa en la que se había propuesto dar clases. Aunque se ha omitido el nombre del autor, la referencia a la ópera Oberón nos remite al catálogo de obras del arpista inglés Elias Parish-Alvars; se trata de su Opus 59 que lleva por título Fantaisie sur un thème d’Oberon de Karl Maria von Weber, obra que desarrolla el tema del coro de las Náyades del acto segundo de la ópera. Contiene 22 páginas y fue editada por Ricordi en 1842. Con motivo de la creación de esta obra de trascendental virtuosismo Berlioz escribió en sus memorias: 149 Conocí en Dresde al prodigioso arpista Parish-Alvars. Él venía de Viena. Es el Liszt del arpa! No es posible imaginarse cuantos efectos se pueden lograr, graciosos o enérgicos, de trazos originales, de sonoridades inusitadas[…] su arpa es una sirena con el cuello inclinado y largos cabellos dispersos, que exhala sonidos fascinantes de otro mundo bajo la caricia de los fuertes brazos.[…] Yo recuerdo en Frankfurt, la cuarta vez que encontré a Parish- 148 Crónica de la Música: Madrid, 4 de marzo de 1880. Año III, No. 76, p. 4 col. 1-2 149 Nota tomada de Annie Glattauer: Dictionnaire du répertoire de la Harpe, p. 465. CNRS Éditions. París 2003. Agradezco la traducción al Prof. Guillermo Badell Madrid. 126 Alvars, que me magnetizó tocando su fantasía en sonidos armónicos sobre el coro de las Náyades de Oberon. En el Diccionario del Repertorio del Arpa, la obra de Parish-Alvars está citada como obra para arpa sola. Existen recientes ediciones revisadas por editoriales como Adlais, Amadeus Arte y Online Sheet Music, la más reciente edición Kindle. Sin embargo, no hemos encontrado ninguna grabación en discos de vinilo, compactos u otro soporte digital. La extraordinaria dificultad de esta composición radica en los cobles trémolos propios de un instrumento de teclado, pero que resultan casi impracticables en el arpa. A ello hay que añadir que está en el registro más grave del arpa donde las cuerdas son considerablemente más gruesas que las centrales o agudas, lo que produce interferencias de cerdeos al chocar los dedos con las cuerdas en vibración. El original, en caso de existir algún ejemplar, estaría en los fondos de alguna biblioteca europea. Es muy posible que se trate de un arreglo para arpa y piano hecho por alguno de los dos intérpretes de este concierto y ¿por qué no?, de Esmeralda, ya que la dificultad extrema de la introducción de la obra la hace prácticamente imposible de ejecutar. Esmeralda, además, tocaba el piano y conociendo lo dos instrumentos sería ella la persona más indicada para hacer este arreglo que, por cierto, tocará en varias oportunidades. 127 Ilustración 15.- Primera página de la Fantasía sobre temas de la ópera Oberon de K. María Von Weber, por Elias Parish-Alvars. Edición Adlais. La extrema dificultad de este pasaje es la posible causa de que Esmeralda hiciera un arreglo para arpa y piano (Op. 8). El 10 de mayo de 1880 Esmeralda actúa en la sala del Conservatorio de Madrid junto a otros artistas, como el Sr. Quilez (piano), Francisco González (flauta), la señorita García 128 Cabrero (voz) y el Sr. Mondéjar (órgano). Para abrir la segunda parte del recital, la artista toca El Otoño, nocturno, de Charles Oberthür, obra de la que no existe referencia en el catálogo del autor: existen varios nocturnos de su autoría pero ninguno con el título referido. Creemos que se trata del Otoño de Thomas (de Four seasons). La nota se debe a El Imparcial, de Madrid.150 Antes de viajar a América, Esmeralda hace una pequeña gira por España y actúa en Valencia, para la Gran Asociación de Beneficencia Domiciliaria de Ntra. Sra. De los Desamparados de la que es nombrada protectora; igual mención recibe de la Liga contra la Ignorancia.151 Una reseña actual sobre las presentaciones de Esmeralda y Pablo Sarasate en Valencia en abril de 1880, se ha publicado en el periódico Las Provincias; la crónica rememora el éxito de las composiciones de la arpista: Actuó el día 12 en el Principal y todavía el día 21 era requerida por las sociedades privadas para que tocara en sus salones. El teatro Apolo, que había estado cerrado durante algún tiempo, albergó tres funciones de la mejor virtuosa del arpa que había entonces. Si su “Adiós a las golondrinas” conmovía, si su “Fantasía sobre la ópera La Sonnambula” era una ensoñación musical, la “Meditación ante la Virgen de los Desamparados” no podía levantar en Valencia más aplausos.152 La Meditación ante la Virgen de los Desamparados es probablemente la misma que antes ha dedicado a la Virgen de Montserrate. La Virgen de los Desamparados es la patrona de la ciudad de Valencia y tendría su fiesta un mes después de estas actuaciones, el segundo domingo de mayo. En siguientes oportunidades, la obra aparecerá con el título reducido: Meditación ante la Virgen, detalle que nos apoya en la conclusión anterior. 150 El Imparcial: Madrid, viernes 7 de mayo de 1880. Sección de Espectáculos, p. 3, col. 4 151 Álbum: f. 48v_Doc. 4; f.47.r y f.47v_Doc. 7 respectivamente 152 Las Provincias: Esmeralda Cervantes y Sarasate actúan en Valencia, por F. P. Puche. Valencia, 22 de abril de 2015. Versión digital: http://www.lasprovincias.es/150aniversario/ 129 Estando en Valencia, un hecho bien distinto ocurre en la vida de Esmeralda: desde Palacio Real de Madrid, el Marqués de Nájera le envía un telegrama diciendo que S. A. R. la princesa de Asturias así como las Infantas se unirán a los ruegos de la artista a favor del desgraciado Macario Ciscar Domínguez. La fecha es ilegible, pero en carta firmada por Emilio Bono el 12 de abril, el mismo día del concierto reseñado, se confirma que el indulto ha sido negado y dentro de unas horas será ejecutado. La carta es pródiga en epítetos benévolos hacia la artista y su madre que albergaban la esperanza de un resultado favorable a la solicitud de indulto. Ni el apoyo de la familia real salvó al condenado de la pena capital. Antes de viajar, la arpista toca en Córdoba un concierto que el Círculo de la Amistad – Liceo Artístico y Literiario agradece en carta fechada 5 de Julio de 1880. 153 Poco tiempo después, Esmeralda y su madre se embarcan rumbo a América, no sin despedirse de su gran amiga la reina Isabel, quien acusa recibo de la misma el 11 de julio de 1880 y le desea felicidades a ella y a su madre.154 Emprendido el periplo, hacen una escala en Santa Cruz de Tenerife, isla que visitan por primera vez y en cuyo Teatro Principal actúa Esmeralda con gran éxito cuando finalizaba el mes de julio. Los conciertos estuvieron organizados por la Sociedad Filarmónica Santa Cecilia, entidad que la honró con el título de Socia de Mérito. Al respecto, cabe citar a Francisco Martínez Viera, cronista tinerfeño de la época que narra los hechos, intuimos, con fidelidad: […] “Esmeralda Cervantes” vino por primera vez a esta ciudad en 1880, y con el concurso de aquel importante centro musical que se llamó “Santa Cecilia”, celebró un magno concierto en nuestro Teatro Principal la noche del 26 de julio. La concurrencia fue tan extraordinaria que desbordó las localidades 153 Álbum: f. 47v_Doc. 7 154 Álbum: f. 49v_Doc. 3 130 todas, haciendo necesario la colocación de sillas en los pasillos y galerías, y por último, en el escenario, para que nadie quedara sin oír a aquel portento de 18 años que estaba revolucionando el mundo con sus conciertos de arpa. El triunfo fue apoteósico, “Esmeralda Cervantes” fue acogida en nuestra ciudad con delirantes ovaciones. Venía precedida de un historial honrosa, no solo para la artista, sino también para la mujer que hacía el bien al unísono de su arte. Su primer contacto con la tierra que un había de cubrir sus despojos fue una extraordinaria manifestación de entusiasmo y de cariño. Los aplausos, las flores, las palomas, los versos expresaron esa noche una fervorosa devoción por la artista y un cariño inusitado par la mujer ejemplar. Un segundo concierto dio la gran concertista en nuestro Teatro la noche del 31 de julio, tan brillante como el primero, dedicando el producto de esa noche a las obras de la Alameda de Weyler, que comenzaban. Como en el primero, “Esmeralda Cervantes” ejecutó las más difíciles composiciones, alguna suya, que fueron subrayadas por la enorme concurrencia con aplausos y aclamaciones. Esa noche, en rendido homenaje a la eminente artista, se leyeron los versos de don Juan Lentini, de don José Tabares Bartlet (leídos por don Manuel Pereyra de Armas, que recitaba de admirable manera) y don José Manuel Pulido, que leyó la propia “Esmeralda Cervantes”.[…]155 En el legado de Don Patricio Estévanez Murphy156, cuyos fondos se conservan hasta hoy día, hay un ejemplar del programa de mano del concierto del día 26, que se considera único y que insertamos en este trabajo. En el concierto hubo participaciones de la orquesta, entre las que se intercalaban los solos de la arpista, en su mayoría de autoría propia. Cabe resaltar que el evento concluye con interpretación de la arpista y no 155 Martínez Viera, Francisco: El antiguo Santa Cruz: crónicas de la capital de Canarias. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Instituto de Estudios Canarios de la Universidad de La Laguna. Colección Monografías. Sta. Cruz de Tenerife, 1967. Vol. XXIII, pp. 176-177. 156 Patricio Estévanez Murphy: (1850-1926) Periodista y traductor. Fue varis veces Concejal ante el Cabildo Insular. Dirigió los periódicos La Ilustración de Canarias y Diario de Tenerife. Hermano del poeta Nicolás Estévanez. 131 de la orquesta, lo cual hace especialmente relevante su actuación y evidencia su protagonismo. El repertorio incluye su obra El Adiós de las Golondrinas que no veíamos desde hace varios años en los programas de la arpista; toca también la consabida página de Godefroid La Danse des Sylphes. En la segunda parte incluye la obra Fantasía sobre temas de La Sonnambula de Bellini, “compuesta y ejecutada por Esmeralda Cervantes.” 132 Ilustración 16.- Programa de mano del que debía ser único concierto de Esmeralda en el Teatro Principal de Sta. Cruz de Tenerife el 26-07-1880. Fondos de Patricio Estévanez. Imagen tomada del blog de Carlos Gaviño 133 Era una moda de la época interpretar paráfrasis de temas operáticos y componer sobre ellos en estilo de fantasía o con forma de variaciones. Fueron formas especialmente recurrentes en Liszt y Berlioz, entre otros muchos compositores del período romántico. De hecho, en el repertorio de Esmeralda encontramos también algunas fantasías sobre temas de diferentes óperas realizadas para el arpa por compositores contemporáneos de la arpista como John Thomas, Charles Oberthür o Elias Parish-Alvars. Una vez más interpreta sus propias Variaciones sobre el Carnaval de Venecia que ya hemos visto anteriormente, cuyo tema ha sido parafraseado por Paganini para el violín, Liszt y Rachmaninov para el piano, y Wilhelm Posse, Félix Godefroid y Esmeralda Cervantes para el arpa. Insistiremos incansablemente en la búsqueda de todas las obras que la arpista compuso, cuyo valor desde el punto de vista de la escritura idiomática para el arpa no ponemos en duda. A este respecto, cabe decir que no existe ningún indicio del paradero de sus composiciones ni de las obras de otros autores que formaron parte de su repertorio, exceptuando una obra a la que nos referiremos más adelante; la hipótesis más recurrente es el posible traslado de ese material a Alemania, país de origen del esposo de Esmeralda y en el que se encontró el álbum que hoy se restaura en Barcelona y que ha servido de apoyo a la presente investigación. En Tenerife, la artista se va a convertir en la primera mujer masona de la Islas Canarias, por afiliación a la Logia Tinerfe Nro. 114; su iniciación como masona había tenido lugar en Barcelona el año anterior, pero a este tema de especial interés dedicaremos un apartado especial. El concierto que se cita como único, estuvo seguido de una segunda actuación que ofreció la concertista a beneficio de la construcción de la Alameda de Valeriano Weyler, haciendo gala del espíritu caritativo que poseía. El 4 de agosto, la Sociedad Filarmónica de Las Palmas le otorga la mención socia de honor según acuerdo alcanzado el día 30 de julio anterior;157 la actuación de Esmeralda en Las Palmas va a estar auspiciada por el entonces director titular de la Orquesta de la Sociedad Filarmónica, Bernardino Valle. No tenemos noticias del concierto que, según 157 Álbum: f. 27 v_Doc. 6 134 dice Carlos Gaviño de Franchy en su blog,158 tendría lugar a primeros de agosto en Las Palmas de Gran Canaria. Esmeralda en esa ocasión dedicó una fotografía a dicha sociedad fechada en agosto, confirmándose así lo acotado por Gaviño. También sabemos que la artista y su madre abandonan la isla de Tenerife el 31 de julio. El 1º de agosto -con Esmeralda ausente- fue nombrada miembro de mérito de la Sociedad Filarmónica de La Laguna (Tenerife). La experiencia en la isla dejará un recuerdo imborrable en la artista que se propone volver, y lo conseguirá. Lo cuenta Francisco Martínez Viera:159 Otro acontecimiento es la presentación por primera vez ante este público de “Esmeralda Cervantes” (…) Dos conciertos ha dado en este Teatro la eminente arpista. El producto del segundo ha sido para las obras que se efectúan en la Alameda de Weyler. Ha hecho una ascensión al Teide, y al ausentarse ha dicho que le gusta este país y que volverá... 3. 3. Segunda gira por países de América.- Sería a principios de agosto cuando las viajeras toman rumbo a América del Sur. En septiembre leemos una crónica que reseña su llegada a Río de Janeiro cuya no traducción no es necesaria: As celebridades deram-se rendez-vous no Rio de Janeiro: Dangremont, Carlos Gomes e agora Esmeralda Cervantes. 158 http://lopedeclavijo.blogspot.com.es/2010/08/esmeralda-cervantes.html, consultada por última vez el 25 de agosto de 2015 159 Martínez Viera, Francisco: El antiguo Santa Cruz: crónicas de la capital de Canarias. La Laguna. Instituto de Estudios Canarios. 1967 http://lopedeclavijo.blogspot.com.es/2010/08/esmeralda-cervantes.html 135 E’ a segunda vez que a peregrina artista nos visita, e já da primeira vinha celebrada por Victor Hugo e honrada por muitos titulos merecidamente conquistados. Era harpista de Isabel II, de Alfonso XII, de Luiz I, professora honoraria do Real Conservatorio de Madrid e presidenta honoraria das sociedades coraes de Hespanha. Actualmente mais: harpista de S. M. o Sr. Pedro II, das embaixadas turcas na Europa, e presidenta e protectora de tantas outras sociedades artisticas e humanitarias, que me é impossivel enumeral-as todas! E’ uma gloria, acabrunhada de honras e de que guardamos ainda as melhores recordações.160 Cabe resaltar la coincidencia con el ya referido compositor Carlos Gomes, a quien Esmeralda había conocido en Estados Unidos. Por aquellas fechas, el cantante Scolari actuó más de 30 veces en Río de Janeiro y, en su actuación de despedida, intervino Esmeralda convirtiéndose en la “great atraction da noite”, según un comentario publicado en la Revista Ilustrada. La delicadeza, la nitidez de ejecución en una pieza de La Sonnambula le valió tantos aplausos que ella tuvo que compensar la atención tocando una obra más que no estaba en el programa. El público reanudó los aplausos pero esta vez sin el mismo resultado.161 El musicólogo Luis Merino narra en su artículo publicado en la Revista Musical Chilena: En Río de Janeiro Federico Guzmán también reasumió el contacto personal con el violinista cubano José White, quien entre 1879 y 1889 residió en la entonces capital del Brasil. White y la familia Guzmán tocaron juntos en público por los menos en tres oportunidades. El 1 de octubre de 1880, ellos, Henrique Braga y otros músicos participaron como artistas invitados en el concierto que ofreció la arpista española Esmeralda Cervantes en la sala del Impérial Conservatório 160 Revista Ilustrada. Río de Janeiro, 4 de septiembre de 1880. Año V, No. 222, p. 2 161 Revista Ilustrada. Río de Janeiro, de octubre de 1880. Año V, No. 224, p. 3 136 de Música, “Honrado com a Augusta Presença de SS. MM”. Esto era también un fugaz reencuentro de Federico Guzmán con la arpista desde que la acompañara más de cuatro años antes en Lima.162 El 15 de octubre Esmeralda vuelve a tocar en un concierto organizado por el violinista José White en el salón de Cassino Fluminense a favor de la Asociación del Sagrado Corazón de Jesús y amparo de las niñas desvalidas. Al concierto concurrieron sus majestades imperiales Don Pedro II y Teresa, con quienes ya Esmeralda había tenido contacto anteriormente con ocasión del concierto en Gilmore,’s Concert Garden de Filadelfia en 1876. La crónica no menciona el programa interpretado, solo acusa una gran ovación por parte del público.163 Después de Brasil, Esmeralda y su madre llegan a Buenos Aires, en segunda visita, donde la arpista toca varios conciertos permaneciendo allí hasta medidos de año. En el álbum se conserva una carta firmada por nueve personas que agradecen en nombre de viudas, huérfanos y desvalidos de las batallas de Chorrillos y de Miraflores a quienes Esmeralda ha entregado los beneficios de algún concierto. La carta está fechada 24 de febrero de 1881 y carece de membrete, por lo que no sabemos si se trata de alguna institución específica. No hay otra referencia ni programa de este concierto. En mayo de ese año Esmeralda llega a la República Oriental del Uruguay, en donde es objeto de un homenaje insólito: un puente ferroviario ha sido inaugurado en su honor, ha sido ella la madrina de la inauguración y la construcción llevará (y lleva) el nombre de Puente Esmeralda Cervantes. La escena fue narrada por Don Alberto J. Eguiluz, cronista local: 162 Merino, Luis: Tradición y modernidad en la creación de Federico Guzmán Frías. Revista Musical Chilena. Primera parte, p. 48 163 Revista Ilustrada. Río de Janeiro, 23 de octubre de 1880. Año V, No. , p. 2 Ilustración 17.- Esmeralda en Salto, Uruguay 137 ¿Quién se acordará todavía del puente de Yacuy? Pocos han de recordar a Esmeralda Cervantes, cuyo nombre debía distinguir aquellos tramos metálicos. Cuadraba que en esos días se hiciera oír en el Teatro del Salto -inspirada intérprete- Clotilde Cerdà y Bosch, virtuosa arpista barcelonesa. […]Organizada la comitiva que desde el Salto se trasladaría a Yacuy a inaugurar el nuevo puente Esmeralda Cervantes que había ganado la general simpatía de la ciudad, fue especialmente invitada a participar de la excursión. Y cuando hubo de buscarse una madrina para la ceremonia inaugural, la unanimidad de sufragios, femeninos y masculinos, estuvo por la aventajada artista. Tal el capítulo singular de la historia de este remoto ferrocarril.164 En la nota el cronista incluye datos biográficos de Esmeralda que hemos omitido por considerarlos redundantes. El puente pasa sobre el arroyo Yacuy que aporta sus aguas al río Arapey en la zona fronteriza entre Salto, Uruguay y Sta. Rosa de Cuairem, Brasil. Hoy día el puente se halla en estado de abandono. Del concierto en Salto no pudimos obtener noticias a pesar de haber contactado con el mismo teatro que hasta hoy existe; tampoco hemos podido consultar la prensa de la época puesto que no ha sido digitalizada y sería menester una visita presencial. Esmeralda regresa a Buenos Aires y actúa el 22 de junio de 1881 en el Coliseum; el anuncio del concierto que aparece publicado en La Nación, es producto de una gestión del General Mitre -fundador y director del periódico-, según pudimos saber por una carta que éste le escribe a Esmeralda el día anterior anunciando la publicación. La hemeroteca de Buenos Aires está digitalizada y, aunque su acceso es restringido, pudimos obtener una imagen del anuncio de la prensa, gracias a la amable atención de un empleado de la Biblioteca del Congreso Nacional de aquella capital. Hasta aquí, hemos insertado en estas páginas todos y cada uno de los programas qexistentes de los conciertos de Esmeralda para tener una idea global de su repertorio. 164 Eguiluz, Alberto J.: Crónicas de un Salto desconocido. Edición impresa del autor, p. 9. Consulta en Internet el día 19-8-2012: http://fliphtml5.com/fqws/sxtd/basic (web de FCNO, empresa ferroviaria). Agradezco la información al autor, Don Alberto Eguiluz. 138 Éste último, de Buenos Aires, resulta especialmente interesante puesto que nos desvela la existencia de otra obra compuesta por Esmeralda que hasta ahora nos era desconocida. Se trata de una unas Variaciones para arpa sobre temas españoles (Opus 10). Además toca una Meditación ante la Virgen que suponemos sea la misma que ha dedicado anteriormente a la Virgen de Montserrate en Barcelona, y a la de los Desamparados en Valencia. De allí que sigamos considerando esta composición como su Opus 7, obedeciendo al orden de aparición en sus programas y que hemos considerado “estrenos”. Es posible que en cada caso hiciera alguna variante, previendo lo cual la catalogación quedaría: 7, 7-a y 7-b. 139 Ilustración 18.- Recorte del periódico La Nación del día miércoles 22 de junio de 1881, en el que se anuncia concierto de Esmeralda Cervantes en el Teatro Coliseum de Buenos Aires. El anuncio está dividido entre dos columnas.165 165 La Nación, (Buenos Aires) 22 de junio de 1881, p. 2 col. 2-3 140 Este Gran Concierto Instrumental no sería la última presentación pública de la arpista en Argentina; antes de continuar viaje a Cuba, Esmeralda ofrece una actuación en la ciudad de Córdoba que, erróneamente la prensa ha situado en Bolivia y no Argentina como sería lo correcto. Dicho concierto fue ofrecido para una logia masónica local. Cuba había sido el destino primordial de este viaje, desde que estando en París la artista añorara regresar a la isla caribeña que tan calurosamente la había recibido. Madre e hija se dirigen a Cuba, donde la arpista no será acogida como la primera vez, según apunta la musicólogo e historiadora Zoila Lapique: El 24 de septiembre la prensa consigna que Esmeralda Cervantes, la arpista tan agasajada en la década de los 70, llegó a La Habana procedente de México. Pero el clamoroso éxito anterior no la acompañó esta vez.166 La información de Zoila Lapique no parece ser exacta porque no tenemos noticia de que Esmeralda haya ido a México en esta ocasión o, cuando menos, no se conoce actuación alguna en estas fechas; podría ser una confusión con la primera gira de conciertos (1875-77) o que su paso por México haya sido una simple escala y no un viaje intencionado. La poca resonancia de las actuaciones de la arpista en Cuba fue reseñada también por Isabel Segura: En el Teatro Tacón habían actuado primerísimas figuras del panorama musical internacional, entre otras la arpista Esmeralda Cervantes, cuyo rimbombante nombre artístico corresponde a Clotilde Cerdà Bosch, hija del ingeniero Ildefonso Cerdà, autor del ensanche de Barcelona y de Clotilde Bosch, dama de honor de Isabel II. A raíz de la ocupación de su madre, la niña tuvo mucho contacto con la infanta. La llegada de Esmeralda Cervantes a La Habana fue 166 Lapique, Zoila: Op. Cit., p. ¿? 141 precedida de una gran expectación, pero los resultados no fueron siempre los esperados, quizá por el maldito calor.167 3. 4. De nuevo España Al regreso de América, Esmeralda y Clotilde desembarcan en Portugal donde descansarán unos días, según afirma Isabel Segura.168 No sabemos la fecha de su regreso a España, pero el 6 de octubre de 1881 Esmeralda le escribe una carta a Víctor Balaguer desde Madrid; en dicha oportunidad le da las condolencias con motivo de la muerte de su esposa y le dice haber vuelto recientemente de las Américas y descansado, inmediatamente después y durante unos días, en la quinta que los señores Durán y Cuervo poseían en la Alameda de Osuna, cerca de Madrid. Se trata de Agustín Durán y Cuervo, hijo del escritor y erudito Agustín Durán (tío de Antonio Machado), cuya referencia encontramos con motivo de que Agustín había recibido como regalo de su padre el Códice Durán-Masaveu, cuaderno autógrafo de las obras postreras de Lope de Vega. Este códice tenía una larga historia de propietarios y había sido devuelto al país después de pertenecer al coleccionista inglés Lord Holland. La arpista fue entonces testigo de la recuperación del códice y habría llegado a España durante el mes septiembre del año 1881. 169 Al regresar a la península Esmeralda había fijado su residencia en el número 1 de la Plaza de la Villa de Madrid. Desde allí escribe de nuevo a Víctor Balaguer170 el 25 de febrero de 1882, cuando lo invita a casa para tomar una taza de té en celebración de su vigésimo primer cumpleaños el día 28. Las cartas de Esmeralda a Víctor Balaguer -nueve en total- están depositadas en el Museo que lleva el nombre del escritor y que tiene sede en Vilanova i la Geltrú, 167 Segura, Isabel y Aymerich, Pilar: Viajeras a La Habana: Eulalia de Borbón, Zenobia Camprubí, María Zambrano y María Teresa León. Editorial Meteora, Barcelona, 2008, p. 23 168 Segura, Isabel: Els viatges de Clotilde, Op. Cit. P. 106. 169 http://www.rae.es/obras-academicas/obras-literarias/codice-duran-masaveu 170 Víctor Balaguer (Barcelona 1824 – Madrid 1901). Político, letrado, periodista, dramaturgo y ensayista, autodenominado “el trovador de Montserrat”, pseudónimo que utilizó para firmar su primera poesía. Como político llegó a ocupar el cargo de Diputado por Vilanova i la Geltrú, representando los intereses de los industriales catalanes. 142 localidad natal del insigne literato y político, cerca de Barcelona. También se conservan allí algunos pequeños objetos artesanales que Esmeralda trajo desde Brasil como souvenir de aquel viaje glorioso y que están a la vista del público en la exposición permanente del museo. Es oportuno acotar que esa amistad había sido heredada del padre de Esmeralda: Víctor Balaguer trabajó en la nomenclatura de las calles del Ensanche de Barcelona que había diseñado su amigo Ildefonso Cerdà. La generosidad también fue una virtud de la artista barcelonesa; en abril de 1882 una reseña publicada en La Época relata un episodio dadivoso para una tocaya: El viernes tuvo la honra de lucir su habilidad extraordinaria en el piano ante S. A. la infanta doña Isabel, maestra en la materia, la señorita Clotilde Ganarde, que fue presentada y recomendada a S. A. por la reputada artista Esmeralda Cervantes.171 En el siguiente apartado, nos dedicaremos a describir los instrumentos que usaba la concertista en sus interpretaciones públicas, el cual consideramos de gran interés. 171 La Época: (Madrid) 25 de abril de 1882, No. 10-703, p. 4, col. 2 143 Capítulo IV Instrumentos de la época y los que pertenecieron a Esmeralda Cervantes Para la mejor comprensión de las características de cada instrumento, recurriremos a las imágenes insertadas en el texto -y no en los anexos ulteriores- porque creemos así ayudar al lector en este tema de alta especialización. El mundo del arpa en España crecía muy paulatinamente desde la fundación de los conservatorios en Madrid y Barcelona durante la década de los treinta; en el Conservatorio de Madrid se habían sucedido las siguientes profesoras: Celestina Boucher en 1831 (con la fundación del conservatorio); Josefa Jardín en 1838; desde 1858 y hasta el 77 la profesora fue Thérèse Roaldés, cuando dejó oficialmente el cargo a su alumna Dolores Bernis, aun cuando ésta lo venía ejerciendo desde hacía diez años. En aquellos años de coincidencia de dos pedagogas, figuraba una señorita sevillana de nombre María de la Luz Lerate172, de quien sabemos fue además compositora. En 1879 va a haber un acontecimiento importante para el arpa: en la Exposición Regional de Cádiz se exhibe un arpa de fabricación española que recibe una medalla de oro. El instrumento había sido construido por el sevillano Agustín Lerate, profesor de piano y padre de María de la Luz. Lerate ya había hecho algún intento de construir pianos y, quizás por lo oneroso que resultaba la adquisición de un instrumento francés o norteamericano, se animó a construir un arpa para su hija. La Ilustración Española y Americana publica un grabado del salón que la exposición dedicaba a las bellas artes en el que el arpa es protagonista al lado de un piano de gran cola. El semanario publica además una reseña firmada por Adolfo de Castro en la que se narra cómo llegó el profesor de piano a construir un arpa de pedales. También se 172 De María de la Luz Lerate no conocemos datos Biográficos. En la Biblioteca Nacional de Madrid se conservan dos partituras suyas escritas para arpa o piano: Norma (Fantasía) editada por Vidal en Barcelona con signatura MP 2696-22 y La última rosa, con signatura MP 2296-23. 144 publica un grabado del arpa.173 Agustín Lerate era además secretario del Instituto Filarmónico de la Academia Santa Cecilia, la misma que dos años antes había concedido una mención honorífica a Esmeralda a su regreso de América. Un acontecimiento tan señalado no pudo pasar desapercibido por Esmeralda; sin embargo no se conocen comentarios suyos o referencias al arpa de Lerate; tampoco pudo haber muchos ejemplares del mismo puesto hasta nuestros días se ha conserva solo un ejemplar en el Museo de Instrumentos de Barcelona, quizás el mismo de la exposición (anexo 14). El arpa en cuestión era de pedales de acción simple, es decir: cada pedal (en número de siete, correspondientes a cada nota) tenía solo dos posiciones, de manera que al cambiar el pedal de una a otra se alteraba cada nota en un semitono ascendente. Ilustración 19. Grabado publicado en La Ilustración Española y Americana, en el que se puede ver el salón dedicado a las Bellas Artes en la Exposición Regional de Cádiz. Al centro, el arpa de acción simple construida por Agustín Lerate merecedora de un premio 173 La Ilustración Española y Americana. Núm. XXIII Año XXXI. Grabados en pp. 109 y 120, reseña en pp. 110-111 145 Este instrumento se le quedaría pequeño a la misma María de la Luz porque con él no pudo haber terminado la carrera en el conservatorio; sin embargo, ella llegó a fundar un sexteto de señoritas formado por un cuarteto de cuerdas, piano y su arpa de acción simple, que hemos podido ver en una foto incluida en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana. 174 Se afinaba en Mi ♭ Mayor, con lo que las tonalidades posibles eran ocho en total (desde Mi ♭ hasta Mi). De esta manera estaban construidas desde su invención por Jakob Hockbrücker hacia 1720. El arpa de acción simple hoy es conocida como “arpa de Naderman” porque fue Jean- François Naderman quien construyó el mayor número de ejemplares y quien escribió una gran cantidad de obras para el mismo, casi todas de carácter didáctico. Construir un arpa de pedales de acción simple y solo 43 cuerdas en 1879 resultaba francamente obsoleto puesto que habían caído en desuso; pero no deja de tener mérito la incursión de un músico en la ingeniería del complejo mecanismo de precisión que alberga el arpa en su interior. Tampoco era el primer intento en España, ya en 1842 el constructor Tiburcio Martín había construido algunas arpas de pedales de doble acción, de las que se conserva un ejemplar único en el Museo Histórico de Copenhague, Dinamarca175; para la época que nos atañe estas arpas ya no existían, pero sabemos del éxito que en su momento disfrutaron porque hasta Benito Pérez Galdós las menciona en su obra Mendizábal: Pero yo creo que habría de gustarle oír tocar el arpa a mi hija María Luisa, discípula de Fagoaga, gran discípula, para que usted lo sepa… y el instrumento es de lo mejor que ha fabricado D. Tiburcio Martín, plazuela de Matute.176 174 Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana. Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) e Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Madrid 2000. En la voz: Sevilla: Pág. 986 175 Cfr. Bordas, Cristina: Erard en Espagne et Portugal. Harpa. Núm. 18. 1995, p. 32 176 Pérez Galdós, Benito: Mendizábal. Tecnibook Ediciones. Buenos Aires, 2011, p. 45 146 Esmeralda no utilizó las arpas de fabricación española: probablemente no conoció la de Tiburcio Martín; y la de Lerate, aunque la hubiera conocido, no se ajustaba a sus necesidades. 4. 1. Organología del arpa y características del repertorio que Esmeralda tocaba Con la añadidura del mecanismo de pedales, el arpa pasa de ser un instrumento callejero formando parte de pequeños conjuntos profanos, o de acompañar la música eclesiástica en procesiones, a ser solista de salones burgueses y aristocráticos. El instrumento adquiere peso al adaptarle un mecanismo metálico y ya no resulta portátil; al quedarse en recintos cerrados se le añade importante ornamentación, como pinturas sobre la tabla y caja armónicas, y/o tallado y dorado en la columna. El resultado es espectacularmente llamativo. El mecanismo de doble acción que requiere la afinación del arpa en Do ♭ Mayor, fue perfeccionado por Sebastian Erard hacia 1810, quien además lo desarrolló y comercializó aún cuando su invención se debe a Jacques-Georges Cousineau. Se conoce también como “arpa de Erard”, y ha sido la más famosa y difundida durante todo el siglo XIX. Solo entre 1811 y 1835, la fábrica de la familia Erard construyó más de cuatro mil ejemplares. El uso de la doble acción se popularizó de tal manera que eclipsó a las arpas de acción simple, y a las cromáticas, casi por completo. El mecanismo del que está provista el arpa recorre el interior de la columna y la consola curva superior; las varillas de hierro y barras accionan un par de discos en cada cuerda. Los discos acortan la cuerda subiendo su entonación en un semitono cada vez, y esto ocurre accionando cada pedal que afecta a todas las notas del mismo nombre. De allí la afinación en bemoles, que permite con cada cuerda producir tres sonidos: bemol, becuadro y sostenido; pero todas las cuerdas del mismo nombre producirán uno solo de los tres de acuerdo con la posición del pedal: cuando un pedal está en posición de bemol, todas las notas de su nombre serán bemoles. 147 Ilustración 20.- Acción de cada uno de los siete pedales del arpa. La doble acción consiste en el doble movimiento con que se logran tres posiciones: alta: ♭ media: ♮ y baja: #. En consecuencia, el arpa de doble movimiento (o doble acción) permite el uso de las notas dobles o “sinónimos”, todas las notas pueden ser repetidas, exceptuando las notas Re, Sol y La naturales, que por distar un tono de sus inmediatas ascendente y descendente, no son factibles de enarmonización puesto que no contamos con dobles bemoles o dobles sostenidos. Este recurso fue explotado con insistencia por los compositores arpistas europeos de la segunda mitad del siglo XIX, tales como: Elias Parish Alvars, Félix Godefroid, Charles Oberthür, Albert Zabel, John Thomas, Thédore Labarre, Alphonse Hasselmans, nombres casi todos con los que ya estamos familiarizados y que son los más importantes en la época objeto de nuestro estudio. El virtuosismo de Esmeralda radicaba en los arpegios veloces que incluían notas repetidas -enarmónicas- y que son el denominador común de las obras de su repertorio. Este mismo sería el motivo por el cual Esmeralda, durante su estancia en París, tampoco manifestó entusiasmo alguno por el arpa cromática, aquella desprovista de pedales que poseía dos hileras de cuerdas, en la que no son posibles las notas sinónimas. Un claro ejemplo de esos pasajes virtuosos es La Danse des Sylphes, de Godefroid, en la que aparecen insistentemente trinos sobre dos cuerdas enarmónicas, es decir una nota 148 repetida que se ejecuta con dos cuerdas consecutivas; aparece en cinco compases una figuración de ocho semifusas con solo mi ♭ , que se ejecutan alternando las notas mi ♭ y re #. Ilustración 21.- Página 3 de La Danse des Sylphes, de Félix Godefroid. Las notas repetidas se ejecutan alternando re# y mi ♭ con la digitación indicada. Estando el pedal correspondiente a Re en la posición de #, en el compás 5º de la imagen se indica C#, marcado a lápiz, para ejecutar la octava Re ♭ que está escrita en la mano izquierda. Similares pasajes vemos en las obras de Oberthür, Zabel y los demás mencionados. El repertorio de Esmeralda se reducía a los compositores que le fueron contemporáneos, exponentes del esplendor del romanticismo; por las noticias que tenemos, Esmeralda nunca interpretó obra clásica o barroca alguna. Salvo aquellas piezas románticas de los compositores mencionados, tocó las suyas propias, ignorando el repertorio de los siglos XVII y XVIII, éste último especialmente fructífero en obras de arpa como consecuencia del desarrollo organológico que sufre el instrumento. Quiere decirse que Esmeralda 149 utilizó únicamente arpas de doble acción, llegando a adquirir varias de diferentes fabricantes a lo largo de su vida. Los instrumentos más difundidos en la época activa de Esmeralda Cervantes eran los franceses de la marca Erard; con ellas comienza la arpista sus estudios, con aquella que hemos visto en la foto donde aún sus cortas piernas no alcanzan el suelo. Aquel instrumento tenía 46 cuerdas de tripa y metal, y los siete pedales de doble acción; tenía una decoración sobre la columna, consistente en tallado de la madera y sobredorado, con cabezas de carneros y motivos vegetales que distinguían el modelo denominado Grecian. Cuando Esmeralda viaja a América en 1875 lleva consigo un arpa también Erard pero de modelo Gothique. El capitel es cuadrado y no cilíndrico como en la Grecian. El modelo Gothique pasó a ser el más codiciado y se llegaron a construir hasta con 47 cuerdas, el máximo que llegan a tener las arpas incluso hoy día. Según la madera utilizada el color variaba, en algunos casos la madera del cuerpo y el fuste de la columna podían ser pintados en negro para que resaltara el dorado sobre la base y el capitel; la tabla de resonancia siempre era de pino, generalmente abeto, con veta transversal. En el registro manuscrito de ventas de las arpas Erard se puede leer la descripción de cada instrumento, madera, mecanismo, número de serial, fecha de construcción, fecha de venta, el destinatario y el profesor del comprador; todos estos datos han sido un gran aporte para conocer lo que usaban los profesores, alumnos e inclusive las instituciones como teatros, orquestas y conservatorios. En ese registro no hemos encontrado el nombre de Esmeralda ni el de su madre entre los compradores, por lo que suponemos que las arpas Erard que adquirió serían de segunda mano y hasta podemos sospechar de la intervención en este sentido de la reina Isabel de Borbón, puesto que ella sí aparece en el registro mencionado comprando dos arpas idénticas en la misma fecha con números consecutivos de Serial, 1703 y 1704: 177 -Harpe Gothique No. 2 / Erable, Double Mouv./ 1703 / Dec. 1867 / 30 Avril 1868 177http://archivesmusee.citedelamusique.fr/exploitation/Infodoc/digitalcollections/viewerpopup.aspx?seid =E_2009_5_46_P0001 http://archivesmusee.citedelamusique.fr/exploitation/Infodoc/digitalcollections/viewerpopup.aspx?seid=E_2009_5_46_P0001 http://archivesmusee.citedelamusique.fr/exploitation/Infodoc/digitalcollections/viewerpopup.aspx?seid=E_2009_5_46_P0001 150 / Sa Majesté la Reine d’Espagne / à Madrid / mlle. Roaldes -Harpe Gothique No. 2 / Erable, Double Mouv./ 1704 / Dec. 1867 / 30 Avril 1868 / Sa Majesté la Reine d’Espagne / à Madrid / mlle. Roaldes Ninguna de estas arpas está entre los instrumentos conservados en el Palacio Real, catalogados por Cristina Bordas, sin que se tenga noticias del paradero de ninguna de las dos arpas. Casi con seguridad, ambos llegaron al Palacio Kleber con el equipaje de la reina desterrada. El modelo es similar al de la siguiente foto, del que solo mostramos el capitel: Ilustración 22. Capitel de arpa Erard modelo Gothique, similar a las adquiridas por Isabel de Borbón en 1867 cuando Esmeralda tenía casi 7 años de edad. En 1868 Clotilde Bosch era nombrada dama de honor de Isabel II. En la foto que presentamos se puede ver el par de discos con patillas por el centro de los cuales pasa cada cuerda; están conectados entre sí por unas láminas de hierro articuladas; este mecanismo, aquí externo, en las arpas modernas está oculto debajo de la lámina de metal de línea curvada que forma la consola. Esa “mlle. Roaldes” inscrita en la columna del catálogo destinada al nombre del profesor, es Thérèse Roaldés, arpista que para entonces era profesora en la Escuela de Música y Declamación de Madrid. La compra data de 1878, fecha en que Clotilde y 151 Esmeralda pasaron por Madrid antes de viajar a Francia a instalarse en el Palacio de Isabel II; aunque no podemos afirmarlo, es casi seguro que una de estas dos arpas fue la que utilizó Esmeralda en su primer viaje a América. Esmeralda utilizaría en sus comienzos aquella arpa del modelo Grecian con que se fotografió en Viena, hasta llegar al nivel que la haría merecedora de un instrumento del modelo Gothique, y sería el que llevó en su primera gira trasatlántica de conciertos. 4. 2. Las novedosas arpas de Estados Unidos Durante el segundo viaje a América -en los años 1880/81- Esmeralda lleva consigo un arpa de fabricación norteamericana, según ella misma escribe a la fábrica Lyon & Healy años más tarde. Otra vez Esmeralda está a la vanguardia, en su afán de progreso se hace con el mejor y más reputado instrumento; las arpas norteamericanas son la novedad, las que ofrecen mejor respuesta. Produce desconcierto una brevísima nota de prensa publicada en 1883 en Madrid: Varias señoritas de esta capital han abierto una suscrición (sic), en que la cuota mayor sea de 20 rs., para regalar un arpa a la distinguida artista doña Clotilde Cerdà (Esmeralda Cervantes). Fue publicada en El Día el domingo 20 de Mayo de 1883. No sabemos si en realidad le regalaron un instrumento, pero no deja de llamar nuestra curiosidad por conocer el origen de la idea. Los recursos económicos de la madre de la arpista mermaban paulatinamente, pero la concertista no renuncia a los instrumentos que podrían favorecer la mejor calidad a sus interpretaciones. Entonces la arpista poseía dos instrumentos en los años en los que daba clases en su domicilio de Barcelona, el número 149 del Paseo de Gracia, vivienda en la que se habría establecido en enero de 1883 según se dice en la prensa. 178 178 Crónica de la Música, 1º de septiembre de 1883, p. 5733. 152 Años más tarde, Esmeralda comprará otra arpa de la marca Lyon & Healy. A partir de entonces la arpista se convertirá en promotora del instrumento y no usará más las francesas Erard. En un catálogo publicado por la firma Lyon & Healy en el año 1897, aparece el nombre de Esmeralda Cervantes en una lista de compradores de sus arpas. Adquiere un ejemplar del modelo 21, con serial No. 555 que es enviado a Constantinopla, Turquía, donde la arpista se había establecido desde 1890. El hecho de que el catálogo haya sido publicado en 1897 no quiere decir que ese sería el año de la compra del instrumento, pero no tenemos la fecha exacta de tal adquisición y 1893 sería un año cercano a tal compra. Ilustración 23.- Fragmento de la página 101 del catálogo de Lyon & Healy en el que aparece Esmeralda Cervantes (primera de la segunda columna) como compradora de un arpa estilo 21, No. 555, en Constantinopla, Turquía. Como ya hemos podido observar, los modelos de esta fábrica se distinguen por números y no por estilos como en el caso de Erard. La fábrica Lyon & Healy se había fundado en 1864 con la participación de Gustav Lyon, luthier de origen francés que había trabajado para Sebastian Erard; la experiencia y la innovación se unían para crear unos instrumentos que vendrían a revolucionar el mundo del arpa, tanto por la calidad de la 153 construcción como por la del sonido mucho más potente y expresivo; se perfeccionó el mecanismo ocultando las articulaciones que unen los discos, se amplió el tamaño de la caja armónica para lograr más volumen y se añadieron fieltros a los pedales para amortiguar el ruido que producían al cambiarlos de posición. El primer ejemplar del modelo 21 se construyó en 1889 con el número de serie 501 y bajo el “slogan” publicitario “un arpa que dará la vuelta al mundo sin aflojar un tornillo”; la robustez del instrumento era el atractivo para venderlo y así lo recomendará Esmeralda. El ejemplar que le perteneció -con serial 555- habría sido producido en fecha cercana al 1893, año en que la artista es invitada a la Exposición Universal de Chicago, en la que Lyon & Healy expone lo mejor de su producción y un jurado, presidido por ella misma, otorga un premio especial a la lutería estadounidense (ver imagen en página siguiente). Además, en el marco de la misma exposición comercial denominada World’s Columbian Exposition, Chicago May – October 1893, Esmeralda ofrece un concierto con orquesta y una conferencia sobre la situación de la mujer en Turquía; todo ello supone un protagonismo tan relevante que nos hace intuir que el instrumento hubiera podido ser la remuneración. Esmeralda viaja con la delegación turca y el instrumento es enviado al lugar en el que ella se desempeñaba como arpista del sultán y profesora de su harén. A continuación, ofrecemos la imagen del diploma (y seguidamente su traducción), en el que se describen las características de construcción que hacen a la fábrica merecedora del premio, con la firma única de la arpista, que a la sazón era la única mujer de entre quienes conformaban el tribunal, representantes de Francia, Bélgica, Estados Unidos, Alemania, Rusia y España. Esmeralda era entonces jurado por España y conferenciante por Turquía. 154 Ilustración 24.- Diploma acreditadito de la calidad de las arpas Lyon & Healy, otorgado por el jurado, presidido por Esmeralda, en la Exposición Colombina Universal de Chicago 1893 155 ESTADOS UNIDOS DEPARTAMENTO I--- ARTES LIBERALES. Expositor: Lyon & Healy Exhibición: ARPAS Premio Por una magnífica exhibición, mostrando un gran progreso en la técnica, que se caracteriza por los siguientes puntos específicos de excelencia: Primero: Por las mejoras originales, las cuales producen una mayor precisión, durabilidad y capacidad para resistir los cambios climáticos. Segundo: Por una gran fuerza, pureza y calidad de tono, innovador; ornamentación artística sustancial y duradera. Tercero: Por un mecanismo original para los bemoles y sostenidos, por medio del cual un artista puede ajustar cada disco a su voluntad siendo cada disco totalmente independiente de sus octavas. Cuarto: Por el sistema operativo original de las varillas de pedal, colocándolos en el interior de tubos huecos, y la disposición que impide absolutamente el traqueteo de las barras mientras al accionarlas. Quinto: Por el dispositivo original que conecta el cuerpo del arpa a la columna, por medio de las cuales se evita una rotura en este sentido. Sexto: Por un sistema original de nervaduras del cuerpo del arpa, el cual está construido de una sola pieza en lugar de cinco piezas separadas, lo que disminuye la carga al agarrarse a la tabla, o que se estropee. Séptimo: Por un dispositivo original que consta de un aro de metal o bisagra, con un borde que se extiende para conectar la parte superior del cuerpo. 156 Octavo: Por un dispositivo original que evita la destrucción o rotura de la caja de resonancia cerca del punto donde las cuerdas de tripa y las compuestas se encuentran, y que se construye a fin de permitir un aumento en el volumen del sonido. Noveno: Por las piezas mecánicas que se construyen de manera intercambiable, y que pueden ser duplicadas en la fábrica a muy corto plazo. Décimo: Por la originalidad en la ornamentación artística, siendo toda la construcción ornamental de indestructible obra tallada sólida, en vez de yeso de París y otros materiales. El expositor merece los más altos elogios. Esmeralda Cervantes (firma legible), Jurado individual179 ………………… En una fotografía publicitaria, que ha sido tomada del mismo catálogo que la fábrica Lyon & Healy publicó en 1897, Esmeralda posa afinando su arpa del modelo 21; el folleto, de 112 páginas, incluye muy completa información sobre las arpas (historia, mecanismo, partituras, cuerdas, etc.) y una cincuentena de fotografías de arpistas que recomiendan el instrumento, de entre ellas la de Esmeralda en la página 61 (en la imagen) y la del compositor Charles Oberthür que también usaba un arpa de esta marca. 179 Traducción del Sr. D. Guillermo Badell Madrid, profesor de lenguas inglesa y francesa 157 Ilustración 25.- Página 61 del catálogo que la fábrica Lyon & Healy publica en el año 1879. Esmeralda posa afinando un arpa del modelo 21, sobredorado y con corona, el mismo que ella compra y que fue enviado a Constantinopla, Turquía. 158 Señores: Antes de salir de los Estados Unidos quisiera agradecerles de nueva por las muchas atenciones recibidas durante mis dos visitas, y para expresar la alta opinión que tengo de sus arpas, ya que creo superan en todos los aspectos a las demás arpas. En mi reciente viaje por América Latina utilicé exclusivamente un arpa Lyon & Healy. Ésta resistió los muchos cambios climáticos que sufrió en el transcurso de mis viajes. Desde la primera vez que vi sus arpas me ha entusiasmado la calidad de su sonido inigualable, la potencia, la construcción perfecta y las mejoras originales y valiosas en el mecanismo; y ahora, después de una amplia experiencia personal con ellas, estoy más convencida que nunca de su excelencia en todos los aspectos. La facilidad con que una puede ajustar el mecanismo de estas arpas a su voluntad hace que para un artista valga la pena pagar más alto precio que por un arpa ordinaria, porque han hecho posible que las modulaciones sean perfectas. Una vez más quisiera felicitarles por su éxito en este departamento de su empresa. Quedo de usted, E. C. En el texto al pie, donde Esmeralda habla de su reciente viaje a América, se refiere al segundo de los viajes, el que tuvo lugar entre los años 1880 y 1881; en el primero había utilizado la francesa Erard. El instrumento de la foto coincide con los datos del documento de compra y con la descripción que Padrón Rey hace muchos años más tarde -ya fallecida Esmeralda- y que podemos leer en un periódico de Tenerife180, lugar que eligió para vivir sus últimos años. Una tarde me hizo pasar al saloncito, que más que eso era un pequeño y auténtico museo. Al fondo de la sala estaban dos instrumentos musicales con una columna alta de la que salía un arco con unas cuerdas gordas y duras. Uno de esos instrumentos era sobredorado. Parecía como si efectivamente fuese de oro y en la parte alta de la columna estaba una corona, rematándola. 180 Padrón Rey, Hildebrando: Esmeralda Cervantes. Cuando la reina del arpa vivió en Tenerife, artículo publicado en El Día, Santa Cruz de Tenerife, 28 de agosto de 1983, p. XI 159 Ilustración 26.- Fotografía hecha en Barcelona. Esmeralda firma, el 15-01-1903 en Sta. Cruz de Tenerife, el retrato en el que posa delante de un arpa modelo 20 (sin corona) de la fábrica Lyon & Healy. Este instrumento pudo ser el que utilizara en el segundo viaje a América, después del cual habría de establecerse en Barcelona. El retrato pertenece al legado del escritor canario Patricio Estévanez (1850-1926); la imagen ha sido tomado del blog de Carlos Gaviño 160 El comentario de Padrón Rey continúa: El otro instrumento era de un azul celeste, como nacarado y el remate era un águila con las alas plegadas, teniendo entre las garras como una culebrita. De esta arpa azul con el águila sobre la columna solo tenemos este testimonio; sabemos que el General Porfirio Díaz -dictador de los Estados Unidos Mexicanos entre 1888 y 1911-, obsequió un arpa a Esmeralda cuando ella residía en la capital mexicana entre los años 1906 y 1917. El instrumento obsequiado hubiera podido ser el descrito por Padrón Rey; la descripción del águila y la serpiente coinciden con el atributo similar del escudo nacional mexicano. Suponemos también que se trata de una arpa criolla (diatónica) y no de una clásica con pedales, de la cual sería impensable una pintura azul nacarada como decoración. El instrumento nacional mexicano por excelencia es el arpa denominada criolla que los países de América del sur heredaron de España en el siglo XVI; aquel instrumento usado hasta hoy para la música folclórica en centro y sur América, era el que usaban en las iglesias católicas y que era tocado frecuentemente por los mismos sacerdotes que llevaban la misión de cristianizar a la población aborigen. Posee alrededor de treinta cuerdas y su afinación es diatónica, normalmente en re mayor, aunque de acuerdo a las zonas y a su papel solista o acompañante se puede ajustar en casi cualquier otra tonalidad alterando la afinación de las notas requeridas antes de comenzar la ejecución. En México el instrumento tiene especial relevancia en el Estado de Veracruz, costa sureste del país, región por la que los españoles desembarcaron para emprender la conquista de Tenochtitlan en 1518. La música folclórica veracruzana es impensable sin la presencia de un arpa de estas características. El dictador Díaz había nacido en Oaxaca, Estado vecino del de Veracruz, en el istmo de Tehuantepec. Es lógico pensar que Porfirio Díaz obsequiara a la arpista con el instrumento nacional más parecido al que tocaba Esmeralda, siendo además el más emblemático del país y de su región de origen; la decoración sería hecha por encargo y a propósito del obsequio, ningún otro sería más acertado. Ahora la tarea que nos concierne es conocer si el arpa existe, y su paradero. 161 Aún otro instrumento perteneció a Esmeralda: en el Departamento de Control de Acervos Históricos del Archivo General de la Nación, Ciudad de México, existe el siguiente registro: GD 125 Instrucción Pública y Bellas Artes, vol. 176, exp. 41, 2 fs. Año: 1919. Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología. Obsequio al museo de un arpa antigua sin pedales, de Esmeralda Cervantes de Grosmann181 La omisión de rasgos descriptivos del arpa nos hace elucubrar a partir de la escasa información con que contamos. Un “arpa antigua y sin pedales” puede ser un arpa folclórica mexicana, pero también podría tratarse de un arpa europea (celta, por ejemplo), de los siglos XVII ó XVIII. El hecho de que se describa en el registro como “antigua” nos hace dudar porque un arpa folclórica mexicana no tendría por qué ser antigua, se usan hasta hoy día. En este sentido, solo una investigación presencial en el Archivo General de la Nación de la ciudad de México podría darnos luces, porque la institución no permite consultas a distancia. No sabemos si el arpa está entre los objetos en reserva para su restauración, ni siquiera si existe aún en dicho museo. En 1894 J. George Morley incluye el nombre de Esmeralda entre los usuarios de las arpas Erard que la familia comercializaba en Londres desde 1817. En un folleto de lista de precios de las arpas, utiliza el nombre del Esmeralda y sus múltiples títulos para dar prestigio a su empresa; la concertista figura en la misma lista que sus dos maestros Antonio Zamara y Félix Godefroid, además de los compositores John Thomas, Charles Oberthür, Wilhelm Posse y Felice Lebano. En la carátula del fascículo hay varios modelos de arpas Erard y en la tercera página los nombres citados (anexo 15). En la lista está también Miss Clara Eisler, intérprete originaria de Brünn, Moravia, que ostentaba el título de Arpista de Sajonia-Cobourg, el que más tarde obtendrá Esmeralda 181 La obtención del documento referido se debe a la gestión invalorable de la arpista mexicana Mercedes Gómez Benet, profesora de arpa en el Conservatorio de Ciudad de México y arpista principal en la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de México. Agradezco su contribución. 162 con la añadidura de Gotha (aquí omitida), otra localidad alemana en la que la solista catalana actuó con remarcable éxito. Los Morley eran prácticamente una dinastía de fabricantes y reparadores de arpas, hasta hoy existe un legado importante que se brinda al público a través de Internet y que contiene un gran número de partituras, así como de fotografías históricas de arpistas de los Siglos XIX y XX. Esmeralda nunca tuvo un arpa de esa marca. Como conclusión podremos afirmar que Esmeralda usó exclusivamente arpas con mecanismo de doble acción, llegando a poseer dos de fabricación francesa, dos estadounidenses. En cuanto a las desprovistas de pedales, solo podemos concluir en que tuvo dos, aquella azul de la descripción en la prensa y la antigua que donó al Museo Etnológico de México. Nunca utilizó arpas de fabricación española, ni cromáticas de dos hileras de cuerdas. 163 Capítulo V Esther, maestra masona Esther es un nombre de origen hebreo -o persa, según qué autores- que significa estrella, astro; fue el nombre de una hermosa doncella judía que se convirtió en la reina de Persia. El libro dedicado a ella en el Antiguo Testamento es sagrado para los judíos y en él se la describe como una mujer a cuya belleza física se sumaban sus cualidades espirituales de lealtad, amor y dedicación; ha sido admirada por su intrépida defensa del pueblo persa entre los años 482 y 478 a. C., según la mayoría de los historiadores. El nombre bíblico de Esther fue el seleccionado por la artista objeto de nuestro estudio para su afiliación a la masonería, quizás debido a la similitud de los rasgos de personalidad que hay entre ambas. Los nombres simbólicos se usan únicamente entre masones, suelen ser nombres mitológicos, bíblicos, de oficios o de masones ilustres, y solo lo conocerán los iniciados. De la pertenencia de Esmeralda a la orden masónica poco se ha dicho en sus biografías y prácticamente nada en los muchos artículos que la prensa le dedicó. Inclusive las biografías más modernas pasan por alto esta información que constituye asignatura troncal en el estudio de la vida de Esmeralda como veremos a los largo del presente capítulo. Recurriremos con frecuencia a aquellos textos que están dedicados a la masonería y, más específicamente, a la participación de la mujer en la masonería española. De tal manera, el apoyo en textos masónicos, más que en los musicales o históricos, ha sido fundamental en el desarrollo de este aspecto de la vida de Esmeralda. La orden masónica es una sociedad fraternal basada en principios morales y filantrópicos y, en sí misma, discreta en su funcionamiento; si a esto sumamos que en España se ha visto perseguida ferozmente durante la dictadura de Francisco Franco, entonces estamos ante un verdadero tabú que explica la omisión de esta condición en las biografías de la artista. 164 El llamado Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (TERMC) -que fue una instancia judicial creada por ley del 1 de marzo de 1940-, se encargó de destruir una gran parte de la documentación que hoy podría ser testimonio de muchos acontecimientos importantes en la vida social, política y cultural de España. En el Archivo General de la Guerra Civil Española, sito en Salamanca, se encuentran a disposición del público los restos de aquellos documentos, lo que sobrevivió a bombardeos, saqueos e incendios intencionados. El archivo contempla un apartado dedicado a la francmasonería y hasta allí hemos ido a recaudar información acerca de la pertenencia a la orden no solo de Esmeralda, sino de otras muchas personas que la rodearon; en ocasiones tuvimos éxito, pero en otras el perjuicio del TERMC se hizo presente. Tenemos constancia de la iniciación de Esmeralda en la orden masónica, aunque no directa, puesto que lo que sería el acta de iniciación, documento de obligatoria observación según las disposiciones de la orden, está perdida o se ignora su paradero. Sin embargo, hemos encontrado un documento, que la Logia Lealtad de Barcelona envía a otra logia en Tenerife, en el que comunica el día 3 de noviembre de 1879, que han sido iniciados cuatros profanos, entre los que se encuentra Clotilde Cerdà.182 La logia receptora en la isla sería la Logia Teide que, junto a Tinerfe No. 114 eran las únicas dos que funcionaron entre 1879 y 1895 en Santa Cruz. Estas dos logias se fusionaron más tarde formando la Logia Tinerfe No. 17 en 1887.183 Una referencia en un texto masónico184 nos habría llevado hasta el legajo de la Logia Lealtad No. 78 de Barcelona, y allí leemos en el documento No. 770 fechado en el “Valle de Barcino a 3 de noviembre de 1879 (e.·. v.·.)”, que habían sido iniciados recientemente José Velardell (con el nombre masónico Marotepri); Federico López 182 Un contacto oportuno con la orden hizo la arpista en Madrid visitando la logia de adopción Minerva, del rito francés; hecho que Ma. José Lacalzada ubica cuando la niña de 14 años va de camino a Lisboa para partir a América (año 1875), porque poco después envía vino de Oporto para un banquete que celebraría la Logia Porvenir No. 8 de Madrid con motivo de su aniversario. Notas que toma del Boletín Oficial del Gran Oriente de España, Madrid, 30.06.1880, No. 48 pp 711-719. Creemos se trata del segundo viaje en 1880. En Lacalzada Ma. José: Mujeres en Masonería. Colección Acacia 2. Editorial Clavell. Sevilla, 2006, p. 129 183 Presmanes, Rosa Elvira: La masonería femenina en España. Editorial Catarata. Madrid, 2012, p. 85 184 Lacalzada Ma. José: Opus. Cit.,, p. 130 165 (masónico Pelayo), José Rodoreda (masónico Wagner), músico, y Clotilde Cerdà (Esmeraldina Cervantes, masónico Ester), profesora de arpa. Creemos oportuna una explicación de la escritura específica que usan los masones y que servirá a los lectores para comprender posteriores referencias. En el citado documento podemos leer: tres puntos dispuestos en forma de triángulo al lado de una o más letras, que significan una abreviatura; el encabezado A.·. L.·. G.·. D.·. S.·. A.·. D.·. U.·. corresponde a la invocación “a la gloria del supremo arquitecto del universo” usada por los masones al referirse a un ser superior sin implicar una fe religiosa determinada; la fecha 5879 en el sello corresponde al calendario simbólico que se obtiene sumando cuatro mil años a la era vulgar (e.·. v.·., en latín era vulgaris). Es el año de la creación de la logia. El tratamiento usado delante de los nombres se abrevia q.·. h.·. que significa querido/a hermano/a. El escrito fue enviado a la Respetable Logia Teide en Santa Cruz de Tenerife por la Logia Capitular Lealtad. La palabra capitular se refiere a que esa logia en particular poseía un capítulo dedicado a mujeres, lo que también solía denominarse logia de adopción. Una logia masculina -en un principio eran todas masculinas- permitía la iniciación de mujeres casi siempre relacionadas familiarmente con sus miembros: hijas, esposas, hermanas; se reunían en la misma sede pero no en tenidas comunes, las tenidas femeninas se harían a horas distintas de las masculinas. 166 Ilustración 27.- Documento masónico comunicativo de cuatro iniciaciones y un rechazo, que envía la Logia Leatad No. 78 de Barcelona a la Logia Teide de Sta. Cruz de Tenerife el 3 de noviembre de 1879. Esmeralda es la cuarta entre los iniciados. En el sello puede leer 5873, corresponde a 1873, año de la creación de la logia.185 185Hallado en el Centro Documental de la Memoria Histórica, Legajo A-C 616 167 No todas las personas que solicitan ingresar en masonería son aceptadas, eso explica la frase que vemos al pie del escrito, que dice que ha sido rechazado el profesor Miguel Melià Pons. Las firmas son del Venerable Maestro (máxima autoridad de la Logia, firma ilegible) y el Secretario, cuyo nombre simbólico era Garibaldi, en recuerdo del militar y político italiano, también masón. La masonería del rito escocés antiguo y aceptado (R.E.A.A.) se articula en 33 grados de conocimiento del método, los tres primeros grados que conforman la llamada “masonería azul” corresponden a Aprendiz, Compañero y Maestro; estos son los únicos grados que se permitían a las mujeres adoptadas en logia y los que alcanzó la arpista objeto de nuestro estudio. Los siguientes grados son llamados filosóficos o de perfección. La afiliación a la masonería es solo permitida a partir de los 18 años de edad, aunque existe una fórmula de adopción de los hijos de los masones que consiste en una especie de bautismo por el cual los masones adultos se comprometen a velar por el bienestar y la correcta educación de aquel niño o niña adoptado al que llamarán “lovetón” o “lobatón”. Los lovetones no asisten a tenidas, salvo que sean “blancas”, es decir: abiertas al público profano. Dado que el inicio de la carrera artística de Esmeralda se desarrolla con el apoyo de muchos masones, creemos que la arpista niña hubiera podido ser lobatona de alguna logia, porque tanto Ildefonso Cerdà como Clotilde Bosch eran masones; del primero no se tiene constancia alguna, pero sí firmes indicios. Por otra parte, Clotilde Bosch, la madre de Esmeralda, también perteneció a la masonería como comprobaremos más adelante; este hecho explica la relación precoz de Esmeralda con la masonería y su posible afiliación como lobatona. Al haberse iniciado hacia fines de año, Esther solo aparecerá en el cuadro de censo de 1880 junto a las otras dos mujeres, Áurea Rosa Clavé de Ferrer y Dolores Fernández de Aranda. De momento sólo ostenta el grado 1º, estado civil soltera, profesora de arpa.186 186 Ortiz Albear, Natividad: Las mujeres en la Masonería. Edic. Universidad de Málaga, Colección Atenea – Estudios sobre la mujer. Málaga, 2005, p. 134 168 Haremos un repaso al recorrido de la arpista y veremos la constante presencia de afiliados a la orden que van apareciendo en la vida artística y personal de Esmeralda, cuyas ideas filantrópicas y de libre pensamiento la hicieron acercarse a personajes ilustres de las mismas tendencias, inclusive a aquellos que no eran masones iniciados. La escritora Rosa Elvira Presmanes 187 sitúa como primera relación de Esmeralda con la masonería hacia los años de su infancia, cuando la Condesa de Montijo -“mujer al servicio de las luces”- toma bajo su protección a la niña prodigio; la condesa era descendiente del conde de Montijo, Cipriano Palafox, vecino y amigo de Mariana Pineda. 188 Esther alcanzó el segundo grado en 1881 y el tercero en 1885 en la Logia de Adopción Lealtad, en Barcelona. A la misma logia pertenecía Áurea Rosa Clavé, la hija del músico Anselmo Clavé, quienes eran además vecinos de Esmeralda en la Plaza de Medinaceli donde la arpista había nacido. Áurea se había iniciado el mismo año que Esmeralda, usaba el nombre simbólico de Mariana Pineda y llegó solo hasta el grado 2º. El Venerable Maestro era Conrado Ferrer, de profesión comerciante, que llegó a ostentar el grado 30º. Otras nueve mujeres pertenecieron a la misma Cámara de Adopción, como podemos ver en el Cuadro de Logia (anexo 16). 5. 1. Primeros contactos con masones El ilustre escritor francés Víctor Hugo, que pone a Clotildina el nombre de Esmeralda, se había educado en un ambiente masónico puesto que su padre había sido iniciado en una logia de Aix-en-Provence; su apoyo a la república, la oposición a la pena de muerte y un discurso en el Congreso de la Paz en el que hacía un llamado a la creación de los Estados Unidos de Europa, son hechos políticos que lo han relacionado con la masonería, así como el pensamiento expuesto en su obra literaria Los Miserables; sin 187 Rosa Elvira Presmanes, escritora catalana, a quien agradezco la información. 188 Mariana Pineda: Nació en Granada, 1804. Por liberal y masona fue ejecutada el 26 de mayo de 1831 durante la restauración de Fernando VII. Fue inmortalizada por Federico García Lorca y por tantos otros narradores y poetas. 169 embargo, afirmar que fue masón es un error histórico mientras no se encuentre alguna evidencia.189 Cuando Esmeralda viaja a América, a los 14 años de edad, llega a Uruguay y por alguna razón no puede actuar en Montevideo; la persona que se lo comunica es el mismo presidente de la República Oriental del Uruguay, quien además la nombra Ciudadana de Honor sin haber hecho ella nada por aquella patria. José Pedro Varela había sido educado en un ambiente cercano a la francmasonería, había fundado el primer colegio laico de la nación y apoyado el liberalismo y la laicización del país que promovían los masones garibaldinos. Se dice que no era masón sino proclive a ello. Unos de los primeros y más importantes escenarios en que actúa Esmeralda es el primer Teatro Colón de Buenos Aires, en cuya sede funcionaba también la Gran Logia de la Argentina. El templo masónico se hallaba en el primer piso del edificio del teatro y su constructor, Francisco Tamburini, se había iniciado en la Logia Unión del Plata No. 1 en 1856.190 La sede acogía 15 logias -cerca de 900 miembros- y alberga hoy el Banco Nación. También la filantrópica Cruz Roja Argentina fue fundada por el masón Guillermo Rawson el 10 de junio de 1880, pocos meses antes de que llegara Esmeralda a Buenos Aires por segunda vez y actuara en beneficio de esa institución. Pero ya antes, en el primer viaje en 1875, Esmeralda había ofrecido un concierto para la Sociedad de la Cruz Roja que estaba aún en período de gestación; en aquella oportunidad y con motivo del concierto, el periódico El Mosquito publicaba un grabado de la niña arpista con una cruz roja en la manga de su vestido (anexo 17), pero la institución como tal se llamaba Comité Internacional de Socorro a los Heridos Militares; el doctor Rawson funda definitivamente la Cruz Roja Argentina atendiendo al llamado del fundador de la Cruz Roja Internacional, el también masón Henri Dunant. 189 Logia Masónica del Gran Oriente de Francia. Monogafía escrita por un hermano de la Logia La Humanidad Futura, 3 abril de 2010. http://www.humanite-future.fr/2010/04/03/victor-hugo-une-pensee- maconnique/ consultada el 18-07-2015 190 Los datos han sido tomados de la página web: http://www.masoneria-argentina.org.ar/blog-gla/79- aniversario-de-la-cruz-roja-argentina. Visitada el 16 - 07- 2015. http://www.humanite-future.fr/2010/04/03/victor-hugo-une-pensee-maconnique/ http://www.humanite-future.fr/2010/04/03/victor-hugo-une-pensee-maconnique/ http://www.masoneria-argentina.org.ar/blog-gla/79-aniversario-de-la-cruz-roja-argentina http://www.masoneria-argentina.org.ar/blog-gla/79-aniversario-de-la-cruz-roja-argentina 170 El concierto del 14 de noviembre de 1875, después del cual tres presidentes hacen obsequios a Esmeralda, también estuvo salpicado por la masonería; de hecho, los tres presidentes eran masones: Bartolomé Mitre alcanzó el grado 33 del rito escocés y perteneció a la Logia Confraternidad Argentina. En el álbum de Esmeralda se conserva una carta que le escribió el General Mitre con motivo de la publicación de un artículo en el periódico La Nación en junio de 1881; el lenguaje coloquial y amable usado por el militar denota sincera admiración por la arpista, a quien pide disculpas: Junio 21 1881 Señorita: Estos días han sido bastante agitados y poco he estado en casa, esta es la razón por que no ha salido en La Nación de hoy el artículo que Vd. donaba y que es por otra parte un acto de justa simpatía que debemos a su talento y su persona. Saldrá, sin falta, en el diario de mañana. No he recibido el programa que Vd me anunciaba. Puede hacerlo cuando guste, segura de que lo publicaré igualmente llamando la atención pública a ese respecto. Con este motivo pido a Vd disculpa por mi involuntaria omisión y en virtud de los motivos expuestos, me es grato saludar a Vd con todo cariño deseándole buen éxito ahora y prosperidad siempre. B. Mitre (firma) Bartolomé Mitre había fundado el diario La Nación, siendo además su director desde la primera edición el 4 de enero de 1870. El artículo que menciona aparece publicado tal y como él afirma, al día siguiente de la carta: Esmeralda Cervantes_ Hoy tiene lugar en el Coliseum el beneficio de la inspirada artista Esmeralda Cervantes, que tantos aplausos y bendiciones ha recogido en el mundo, y que tan merecidas simpatías y tanta admiración por su talento ha sabido grangearse en Buenos Aires. Su arpa, obedeciendo al ritmo de su corazón generoso, siempre “vibré à l’unison” de las voces de la desgracia y en todos los países por ella visitados, 171 ha aliviado muchos dolores y derramado el bálsamo de la caridad por medio de beneficios a que desinteresadamente se ha prestado. En esta ocasión la única vez que ha hecho oír entre nosotros, fue con un objeto caritativo. Ahora, al anunciar su beneficio de despedida, que será tal vez la última, invita al público a recibir sus adioses envueltos en las armonías del maravilloso instrumento pulsado por sus manos juveniles. Dentro de pocos días Esmeralda Cervantes regresará a España, y la Europa la aplaudirá una vez más. Mientras nosotros conservamos su grato recuerdo como artista y la nobleza de sus sentimientos como mujer. Que su última noche de despedida sea un triunfo y que a su vez lleve un agradable recuerdo de su permanencia entre nosotros! El programa de la función, que publicamos en otro lugar, es por otra parte, un llamativo suficiente por sí solo para atraer una numerosa y selecta concurrencia.191 Desconocemos la autoría del artículo y nos cuesta creer que tan lisonjera forma pudiera venir de la misma artista ya que sería bastante inmodesto de su parte. En cualquier caso queremos destacar el apoyo que brinda el General Mitre desde su cargo de director del periódico a la joven artista, su hermana masona. De la iniciación de Nicolás de Avellaneda no hay registros, pero a juzgar por el monumento que en su honor se erigió en la avenida del Libertador en Buenos Aires, fue un masón del tercer grado. Sobre José Pedro Varela el escritor Miguel Moreno Lugo192 confirma su pertenencia a la masonería aún cuando no se ha encontrado el acta de iniciación, y la demuestra describiendo el pensamiento y las actuaciones políticas del presidente, especialmente en lo relativo a reformas en la educación. Las actuaciones de Esmeralda en los países de América del Sur estuvieron apoyadas directamente por los presidentes de cada nación a pesar de la corta edad de la arpista; estos hechos suceden cuando ella tenía entre 14 y 16 años de edad, por lo que 191 La Nación, (Buenos Aires) 22 de junio de 1881, p. 1, col. 7, el mismo ejemplar en el que aparece el anuncio del concierto que hemos insertado en Segundo viaje a América. Agradezco la información a la Subdirección de Diarios y Periódicos de la Hemeroteca del Congreso Nacional Argentino. 192 Moreno Lugo, Miguel Olimpo: José Pedro Varela: Ideales masónicos en la reforma a la educación uruguaya decimonónica. Editorial Dialéctica Libertadora, Montevideo 2012, p. 92 172 suponemos que era su madre, la también masona Clotilde Bosch, quien establecía tan relevantes contactos. El pianista Federico Guzmán Frías ingresó a la masonería el 16 de julio de 1866 en la Logia Justicia y Libertad de Santiago, alcanzó la maestría en Francia; el pianista pertenecía al cuerpo de bomberos de Santiago de Chile, organismo creado por el masón italiano Uldaricio Tenderini a raíz del incendio que destruyó la Iglesia de la Compañía en 1863. Recordemos que Federico conoció a Esmeralda en Brasil y más tarde se reencontraron en Chile y Perú, donde él fue el anfitrión de la arpista y donde llegaron a actuar juntos en 1876: entonces tocaron la versión para piano y armonio de una Serenata cuyo autor fue omitido y La Sonnambula de John Thomas para arpa y piano. La condición altruista del músico y de su familia era muy similar a la de Esmeralda y ha quedado plasmada en el ensayo que escribió Luis Merino al afirmar: Las marcadas inclinaciones filantrópicas de la familia Guzmán se ponen de manifiesto en Lima en su apoyo a numerosas causas de bien público, tales como la construcción de un nuevo templo en Chorrillos (1874), o la organización de un concierto que contribuyera a la erección de un monumento para Hipólito Unanue (1876), o las funciones a beneficio de la Casa del Buen Pastor (1873), de la Sociedad de Colaboradores de la Instrucción (1875), de la compañía de bomberos “Salvador Lima” (1878), o de la Biblioteca Pública y Escuela de Artesanos de la Academia Popular de Callao (1878).193 Otro tanto ocurre con el emperador Pedro II de Brasil, que apoyó a Esmeralda no solo en su país, sino también en aquel resonado concierto del 9 de julio de 1876 en el Gilmore’s Concert Garden de Filadelfia. Pedro II llegó a ser Gran Maestre de la masonería brasileña, al igual que lo había sido su padre Pedro I. También la esposa de Pedro II, Doña Teresa Cristina de Borbón-Dos Sicilias, tuvo que haber sido masona a juzgar por la siguiente misiva conservada en el álbum: 193 Merino, Luis: Op. Cit., pp. 32-33 173 El Vicealmirante J. R. _____ [ilegible] presenta sus respetos a la señorita Esmeralda Cervantes y tiene el honor de hacerle saber que Madame de Alcántara la recibirá en su hotel esta tarde a las tres y media. El 22 de junio, 5876. No hay firma alguna, pero la fecha con el año 5876 es indicio de una complicidad entre francmasones; al igual que afirma Isabel Segura194, no sabemos el tema que tratarían las dos damas en la entrevista, pero podemos imaginar que entre otras cosas se hablaría de masonería, aún cuando el tema primordial podría haber sido el concierto mencionado que tendría lugar dos semanas después. Una carta enviada a través de emisario el mismo día de la entrevista no tendría por qué especificar el año, salvo porque de esta manera la monarca se identificaba secretamente como masona. 194 Op. Cit., p. 44 174 Ilustración 28.- Misiva en la que un Vicealmirante notifica a Esmeralda una cita con Madame de Alcántara. Doc. 68 del álbum de E. C. Nótese el año de la fecha: 5876. 175 En la entrevista Thérèse Christine Marie de Alcántara ofrece su fotografía a la arpista en recuerdo de este singular encuentro. 195 Bajo la firma pone la fecha 22 juin 1876. La relación de la arpista con el General mexicano Porfirio Díaz fue bastante estrecha, constancia de ello es la comunicación epistolar que mantuvieron y la dedicatoria de la obra La Paz que compuso Esmeralda en 1877. Porfirio Díaz era masón, de nombre simbólico Pelícano, alcanzó el grado 33 y fundó la Logia Cristo No. 1 que es considerada una de las más antiguas de Oaxaca. El relevante gesto que tuvieron tanto la arpista al solicitar el indulto, como el dictador de concedérselo al reo José María Téllez, no era otra cosa que el ejercicio de los principios masónicos de libertad, igualdad y fraternidad; la oposición a la pena de muerte es un principio universal de la orden masónica, independientemente del rito que practiquen o la nacionalidad de la logia. Porfirio Díaz, siendo aún presidente de los Estados Unidos Mexicanos, fue el máximo representante del rito escocés antiguo y aceptado en México, según afirma Ullate Fabo.196 Quiere decir que fue la máxima autoridad de la Obediencia, organismo que aglutina las logias. El indulto del reo fue reseñado en la prensa peninsular con lujo de detalles. La Ilustración Española y Americana lo narra así:197 Dos triunfos simultáneos ha obtenido en Méjico nuestra simpática compatriota Esmeralda Cervantes. El musical no es, en resumen, para Esmeralda sino uno nuevo entre los infinitos que ha alcanzado en su breve pero interesante vida artística. Sin embargo, la noche en que se presentó por primera vez ante la mejor sociedad de Méjico, envuelta en gasas, adornada de margaritas y capullos de rosa, y con un magnífico collar de perlas en la garganta, según refieren los periódicos de Méjico198, antes de conmover profundamente al auditorio con los sonidos de su arpa, y arrancarle aplausos de entusiasmo, la hermosa niña había ganado ya su voluntad. 195 Álbum: f. 9 r_Doc. 26 bis 196 Ullate Fabo, José Antonio: El secreto masónico desvelado. Edit. Libros libres, Madrid, 2007 p. 55 197 La Ilustración Española y Americana, 22 de Mayo de 1877. Año XXI, Núm. XIX, pp. 330-331 198 Similar descripción hemos leído en referencia tomada del libro de Invitación al Baile, de Clementina Díaz de Ovando, que citamos en el primer viaje de Esmeralda a México. 176 El día anterior, un desdichado joven esperaba en capilla el instante de su muerte. Enterada Esmeralda, busca una carta de introducción para el palacio presidencial, y acompañada de su señora madre se presenta al presidente Porfirio Díaz, y pide con tan tierna persuasión gracia para el reo, que el jefe del Estado se conmueve, y le promete hacer en su obsequio todo lo posible, aunque sin adquirir el compromiso del perdón. Cinco horas de angustia y ansiedad pasaron las dos caritativas españolas sin que el indulto se acordase. Ya la esperanza había desaparecido, cuando un soldado se presentó a ellas llevándoles un pliego. Abrirle, correr a la cárcel y notificar al pobre reo su perdón, fue obra de pocos minutos. El infeliz, dominado por la idea horrible de la muerte, vaciló un momento, no comprendiendo al principio que aquella niña rubia era el ángel de la vida. Cuando pudo entenderlo, no encontró palabras para expresar su gratitud y su emoción. -¡Gracias!, dijo, mirando fijamente aquel rostro tan lindo; pero no le pudo ver, porque el llanto cegó sus ojos. Entonces, sollozando, tomó la blanca y pequeña mano de Esmeralda y la cubrió de lágrimas y besos. Un reconocimiento especial obtuvo Esmeralda por parte de los masones mexicanos del R.E.A.A., en forma de diploma de gran formato, documento que se encuentra en la biblioteca barcelonesa conservado dentro del álbum (anexo 18). El 26 de septiembre de 1879 Esmeralda toca un concierto en el Teatro Principal de Barcelona, en el que se pone se manifiesto la proximidad de su iniciación en la Masonería, la cual -como ya hemos comentado- tendría lugar un mes después. El concierto está reseñado en La Renaixença como su actuación de despedida porque prepara viajes al exterior, pero no sería casual la presencia de su compañero de iniciación, José Rodoreda, y la inclusión de obras del masón Anselmo Clavé, padre de Áurea quien sería compañera de Logia. NOVAS.- La eminente arpista Donya Clotilde Cerdà, coneguda per tot lo mon baix lo nom de Esmeralda Cervantes, trobantse de pas en esta ciutat pera l’Egipte, Filipinas y altres paissos del Assia doná lo divendres 26 del present en 177 lo Teatre Principal d’aquesta ciutat un concert despedintse dels catalans son compatricis. En aquest concert y com un tribut d’admiració á la senyoreta de Cerdà, hi prengueren una part important las lletras y música patrias. Da. Carlota de Mena y D. Hermanegildo Goula, artistas distingidíssims de la escena catalana, representaren ab molt acert respectivament La Saffo y Lo guant del degollat, dos de las obras capdals de D. Victor Balaguer y ‘s llegiren poesías dels senyors Calvet, Riera y Bertran, Roca y Roca, Soler, Ubach y Guimerá. Los coros de Euterpe dirigits per lo Mestre Rodoreda cantaren ab l’accert de sempre dos de las millors composiciones del inmortal Clavé, y la música de ingeniers baix la batuta del Sr Roig executá ab maestría algunas de las mes grandiosas pessas del seu repertorio. Aprovechamos para reseñar el éxito y protagonismo de la arpista, como era costumbre, que son comentados con vehemencia al final de la misma nota de prensa: Esmeralda Cervantes entusiasmá com sempre al públich que cubrí la escena de rams y corons de flors obligantla ab la insitencia de sos aplaudiments á tocar altres composicións que no eran al programa. No hi ha preu paraulas para elogiar á Esmeralda Cervantes. La Renaixença la felicita con lo numerós públich del principal y li desitja molts flores en son nou viatje que aumentin sa gloria y la de sa patria Barcelons. En aquest numero publiquem las poesías que s’escrigueren expressament pera la Srta. Cerdà.199 De las poesías que le dedicaron nos ocuparemos en otro apartado de este mismo trabajo. El maestro húngaro Franz Liszt, con quien Esmeralda compartió el concierto de despedida en 1879, se inició en la Logia La Unión, en Frankfurt, el 18 de septiembre de 1841; al año siguiente obtendría el grado de compañero en la Logia San Juan de la Concordia, en Berlín, con la presencia del futuro emperador Guillermo I; Liszt se alejó de la masonería para abrazar el misticismo católico y llegó a ser Abad en Roma el año de 1865, pero luego retornó a la masonería y en 1870 fue elevado al grado de maestro n 199 La Renaixença, Barcelona, 30 de septiembre de 1879, p. 301 178 una logia de Budapest. Los conciertos que ofreció Liszt entre 1881 y 82 en San Petersburgo fueron organizados por la Logia La Discreción.200 Esta vez estamos ante una autoridad musical y aprovechamos para recordar que Liszt, al escuchar a Esmeralda, exclamó: “es la primera vez que escucho el arpa”, refiriéndose a la alta calidad interpretativa de la arpista, la cual es imposible de negar después de haber leído tantas referencias en la prensa y otros escritos sobre el talento y la preparación musicales de Esmeralda. No queremos restar méritos a la arpista cuando afirmamos que los masones le ofrecieron oportunidades de toda índole para desarrollar su carrera al más alto nivel; creemos que el impulso a su tan brillante como precoz camino artístico es la combinación del talento de la joven arpista, la fortuna que poseía la familia y el apoyo incondicional de la masonería. 5. 2. Masona también en Tenerife y Madrid En el año 1880, cuando Esmeralda emprende su segundo viaje a América, pasa por las Islas Canarias y, al margen de los conciertos en Santa Cruz de Tenerife, visita la Logia Tinerfe No. 114 de la isla, dependiente del Gran Oriente Lusitano Universal. En el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca pudimos consultar el Libro de Actas de la mencionada logia tinerfeña y encontramos el Acta de la Tenida del 23 de julio de 1880, de la que tomamos el siguiente párrafo: […] abrió los trabajos disponiendo la salida del hermano Maestro de Ceremonias que encontró en el parvís a los hermanos visitantes Clotilde Cerdà (Esmeralda Cervantes) y su Sra. Madre, a quienes se dio entrada por venir provistas de sus correspondientes diplomas. El Venerable en elocuentes y sentidas frases dio las gracias a las hermanas por su visita que es para este taller tanto más notable por ser la primera que de hermanas recibe y por la eminencia de un nombre conquistado por su trabajo en el mundo ilustrado, 200 Franz Liszt (1811-1886). Museo Virtual de Historia de la Masonería. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). http://www.uned.es/dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/15musica_y_masoneria/liszt.htm, consultada el 10-10-2014 http://www.uned.es/dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/15musica_y_masoneria/liszt.htm 179 recordando al efecto algunos de sus hechos meritorios en el cumplimiento de sus deberes masónicos, terminando con tributarles un triple saludo. Es este documento que nos permite afirmar con contundencia que Clotilde Bosch, la madre de Esmeralda, también era masona, puesto que de lo contrario no hubiese sido admitida en una tenida. En toda sociedad secreta -o discreta, como se define la fraternidad masónica hoy día- solo sus miembros pueden participar de las reuniones; la previa identificación de las dos damas era requisito indispensable para acceder al templo donde se desarrollaba la reunión. De su iniciación no tenemos constancia, como tampoco del grado que ostentaba, en cualquier caso está claro que poseía un diploma acreditativo de su pertenencia a la francmasonería. Más adelante, en la siguiente página del acta, leemos: Por proposición del hermano Secretario se eligió por unanimidad Hospitalaria de Honor de esta Logia a la querida hermana Clotilde Cerdà. Al final del acta se narra que se pasó el saco de beneficencia y la recaudación le fue entregada a Esther para que hiciera algún socorro. No sabemos del destino final del dinero pero conociendo su espíritu altruista no nos cabe duda de que la arpista hizo algún gesto filantrópico. Y, en el mismo Archivo de Salamanca, encontramos también los Cuadros Lógicos correspondientes a los años 1881 a 1884 en los que figura Esmeralda con el tercer grado (de Maestra) y el oficio de Hospitalaria de Honor que le había sido designado por unanimidad, siendo además la única mujer de entre todos los integrantes (anexo 19). Pero Esmeralda no era solo la única mujer en esta Logia, sino la primera mujer masona en las Islas Canarias.201 Si Esmeralda aparece en el Cuadro Lógico de Tinerfe 114 es porque esa logia era mixta, permitía entre sus miembros lo mismo a hombres que a mujeres. Hasta ahora Esmeralda había pertenecido a una logia de adopción en donde estaba previsto que se reuniera solo 201 Paz Sánchez, Manuel de: Historia de la Francmasonería en Canarias (1739-1936). Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria, 1984, p. 805 180 con mujeres de los tres primeros grados. En la logia isleña se reunirá con hombres de los más diversos grados. En Tinerfe 114 Esmeralda ostenta el tercer grado ya en 1881, mientras que en la Logia Lealtad de Barcelona, no lo alcanza hasta 1885; era el resultado de su doble afiliación. La Logia Tinerfe No. 114 publicaba una revista informativa de actividades masónicas que estaba dirigida por Patricio Estévanez, el periodista canario propietario de la fotografía de Esmeralda que insertamos en el capítulo referente a las arpas; Estévanez aparece en el cuadro Lógico de 1881 entre los miembros sin cargo, con el nombre simbólico de Tinguaro, el grado 11º y de profesión periodista; en el año 1882 con el cargo de Primer Maestro de Ceremonias y el grado 14º; sin cargo en el 83 y el grado 18º; y con el oficio de Orador y el mismo grado en 1884. El periodista jugó un importante papel en las presentaciones de Esmeralda en el archipiélago en 1880, el apoyo que le brindó desde la prensa local tuvo repercusión en el éxito de las actuaciones. Con Patricio Estévanez se reencontraría Esmeralda al final de su vida cuando se estableció definitivamente en Tenerife; de esa etapa se conserva una fotografía que la artista dedicó al periodista canario en 1903 y que publicó Carlos Gaviño de Franchy en su blog con permiso de los herederos del legado Estévanez202 (anexo 20). También en Madrid, Esmeralda tuvo contacto con una logia que la adoptó, según el diario El Siglo Futuro, un periódico que se autodenomina católico siendo su contenido el acontecer masónico. Así, en un artículo titulado La Masonería por dentro -XXI- Masonismo femenil, se cita, de un boletín masónico, la celebración de un concierto:203 […] bueno será, para alejar todo escrúpulo acerca de los juicios que por nuestra propia cuenta dejamos escritos, justificarlos con ejemplos, que para 202 Patricio Estévanez (1850-1926). Periodista nacido en Sta. Cruz de Tenerife, hermano de quien fuera Ministro de Guerra durante la I República, Nicolás Estévanez. Fue miembro de número de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, que llegó a presidir. Tomado de: Izquierdo, Eliseo: Periodistas Canarios. Siglos XVIII al XX. Gobierno Autónomo de Canarias, 2005, p. 473 203 El Siglo Futuro -diario católico-, Madrid, sábado 27 de enero de 1883. Año IX, Núm. 2356, p. 1 col. 5 y p. 2 col. 1 181 edificación de los hermanos han tenido cabida en el Boletín Oficial de la Orden, que en su número de 30 de Junio de 1880 cuenta lo que verá el lector: “La inteligente e inspirada arpista y querida hermana nuestra, Esmeralda Cervantes, ha visitado, durante su estancia en Madrid, la Respetable Logia de Adopción Minerva, logia de señoras fundada en Madrid en 1873 por la Respetable Logia Porvenir, cuando este taller profesaba el Rito Francés.- La Logia Minerva cuenta con un número respetable de Señoras, esposas en su mayor número de hermanos nuestros, y se distingue por la seriedad de sus trabajos.- Por iniciativa de esta logia, en el mes último se ha verificado una extraordinaria función en el teatro Español, a beneficio de un desgraciado y querido hermano, en la que tomó parte la reputada artista, que fue profusamente saludada por la concurrencia, en su mayor número de masones, con bravos, aplausos ramos y coronas.” La Logia tenía la costumbre de hacer banquetes. Después de esa actuación, Esmeralda viajó a Portugal; iba entonces -a fines del año 1880- a tomar el barco que la llevaría a América en su segunda gira, y en el Boletín del 30 de septiembre se dice: La Respetable Logia Porvenir se proponía celebrar en 29 de septiembre el décimo aniversario de su instalación con un banquete, al que invitaría a todas las señoras e hijas de los hermanos de dicha Logia, que desearan asistir. […]El hermano M. brindó por nuestra querida hermana Esmeralda Cervantes, hija adoptiva del Taller, la cual desde Lisboa había tenido la delicada atención de remitir algunas botellas de vino de Oporto, con destino al banquete. La Logia Porvenir resultaba ser una tercera logia a la que la arpista viajera pertenecía; de lo contrario no hubiese podido presenciar las reuniones masónicas. Barcelona, Madrid y Tenerife fueron sus bastiones de masonería en España; lo mismo que hacía en aquellas ciudades en donde pasaba largas temporadas. 182 5. 3. Otros masones.- La actividad masónica se desarrollaba de manera paralela a su carrera de concertista, ella no abandonó los conciertos ni las acciones benéficas. Por no olvidar la finalidad musical del presente trabajo, nos referiremos a un concierto de especiales características, tanto por su significado como por el repertorio ejecutado que nos desvela una aportación a su catálogo compositivo. Por las fechas del escrito comentado, se fraguaba en España una conspiración republicana progresista promovida por Francisco Ferrer y Guardia y Manuel Ruiz Zorrilla que va a tener su punto álgido con un levantamiento en Santa Coloma de Farnés, Gerona, en abril de 1884. Como resultado de la rebelión, dos militares resultaron apresados y condenados a muerte, lo que causó gran revuelo en la sociedad y las protestas no se hicieron esperar. Encontramos una seria reseña en un periódico barcelonés de corte humorístico llamado El Busilis: CUATRO PALABRAS EN SERIO […] Decíamos en el número pasado que nosotros éramos de los que abrigábamos esperanzas de ver perdonados a los infelices y pundonorosos militares, tal vez engañados que no sublevados, de Santa Coloma de Farnés. […] Si se debiera fusilar a todo el que ha faltado a la disciplina y se ha sublevado, existiría muy mermado el ejército español. La noticia ocupa el encabezamiento del periódico, pero en la página 4 hay un recuadro que reza: El Busilis se pone a los pies de la señorita Esmeralda Cervantes y la (sic) da las gracias por su desprendimiento. 183 Item mas. desearía que pasadas las actuales circunstancias la prensa barcelonesa correspondiese a su buen corazón, procurándola (sic) un beneficio en que todos nos interesásemos.204 Esta nota resaltada en un recuadro a manera de esquela, de una forma velada manifiesta su solidaridad con la artista al margen del agradecimiento explícito. No queda claro el significado de Item mas. (El Busilis masónico?), y tampoco en qué consistiría el citado beneficio; sin embargo, no nos causa sorpresa encontrar el nombre del director del periódico, D. Juan Esteve y Martorell en la lista de los integrantes de la Logia Lealtad. Los militares pertenecían a la orden masónica e inexorablemente, fueron ejecutados el 28 de junio de 1884. Con tal motivo, Esmeralda ofrece un concierto a beneficio de los familiares de los dos fusilados, el cual había sido organizado por la Logia Lealtad No. 78 de Barcelona a la que pertenecían la artista y el director de El Busilis. El concierto se anuncia la víspera en El Siglo: ESPECTÁCULOS TEATRO LÍRICO.- Función extraordinaria que tendrá lugar mañana sábado 28 de junio de 1884, organizada por Esmeralda Cervantes. Programa, primera parte: 1º. A. Campanella, Paganini-Liszt; B. Vals, Rubinstein; C. Polonaise-Fantaisie por la señorita doña María Luisa Guerra, Raff.- 2º. Aires Españoles para guitarra, por el señor Arcas. 3º. Gran Fantasía sobre motivos de Moisés, par arpa, por la señorita Cervantes, Parish-Alvars. - 4º. Esmeralda, trío para arpa, armonium y piano a cuatro manos, ejecutado por las señoritas Cervantes y Barceló y Dotres, y los señores Candi y Santiago Riera, Overthür (sic). Segunda parte.- “Conchita”, juguete cómico bilingüe, en un acto, por la niña Conchita Galcerán. Tercera parte.- 1º. Gran Dúo de los Hugonotes, de Meyerbeer, para violín y piano, por los señores Pérez y Granados, Thalberg y Beriot.- 2º. Noi vendrem si 204 El Busilis, Siglo I, Año II, No. 76 Barcelona 4 de julio de 1884, p. 1 col. 1 y p. 4, col. 1 . Ambos ejemplares reposan en el Recull de premsa de E. Cervantes, Biblioteca de Cataluña. 184 il vuoi morir, melodía cantada por el señor Cuyàs acompañándole al piano el señor Cuspinera, Massenet. 3º. Gran marcha triunfal del rey David, por la señorita Cervantes, Godefroid. 4º. Aria bufa, por el señor Parera. 5º. Gran dúo concertante en mi b, de arpa y piano, por la señorita Cervantes y el señor Bau, J. Thomas. Cuarta parte.- Mi secretario y yo, comedia en un acto y en verso, desempeñada por las señoras Gorriz y Guerra, y los señores Mario y Tamayo, Bretón de los Herreros.205 Y tres días más tarde lo reseña La Publicidad: Numerosa concurrencia asistió el sábado por la noche al concierto dado en el teatro lírico por la señorita Esmeralda Cervantes, acompañada de varios distinguidos artistas, a beneficio de las familias de los oficiales fusilados en Gerona. El programa era escogido, y en las distintas pieza que la señorita Esmeralda Cervantes tocó en el arpa, fue muy aplaudida por el público que así rendía tributo a su talento y a su generosidad incomparable. […]206 Un inciso musical, no desaprovechamos la oportunidad para comentar el repertorio. Es la primera vez que encontramos a nuestra protagonista participando en un conjunto de cámara superior a un dúo. La obra de Oberthür nos lleva de nuevo a indagar minuciosamente en su catálogo, sin que obtengamos resultados. En los listados que hemos podido consultar no existe ninguna obra titulada Esmeralda, como tampoco ninguna con participación de esa combinación tan caprichosa de instrumentos; un conjunto tan excepcional y con el nombre de la arpista como título significaría una obra hecha ad-hoc para el momento y contando con los recursos humanos que hubiera habido. Se trata sin duda de un arreglo, que por llevar el título de Esmeralda se lo atribuimos a la arpista. Sin desdeñar la información que proporciona la reseña, la 205 El Siglo, Barcelona 27 de junio de 1884, p. 4262 206 La Publicidad, Girona, 1 de julio de 1884. Núm. 2281, p. 3 185 incluiremos este trío en la lista de sus obras y arreglos, con el número de Opus 11, correspondiente a la primera aparición en su vida artística. El concierto tuvo lugar el mismo día 28, por lo que la concurrencia fue tan numerosa, la emoción debió embargar el recinto. No hemos encontrado aún el acta de la mencionada logia en la que se debió reflejar el evento, pero tenemos la certeza de que hubo participación de la masonería y no descansaremos hasta encontrarla. Pero volvamos a la juventud de Esmeralda. Después del segundo viaje a América, mientras se encuentra en Madrid, la arpista establece un intercambio epistolar testigo de una profunda amistad, con el escritor, periodista y político Víctor Balaguer (1824- 1901). Este barcelonés cosmopolita ingresó a la masonería de la mano del General Prim el año de 1868; usaba el nombre simbólico de Tamarit y llegó a ocupar el cargo de Inspector del Gran Oriente de España, formando parte de la Logia Patria, en Barcelona.207 Con el escritor Esmeralda mantuvo una relación casi familiar de la que dan testimonio las nueve cartas que se encuentran en el archivo del Museo Víctor Balaguer en San Feliú de Gixols. Esmeralda llegó a tocar algún concierto en el mencionado museo, pero el más significativo apoyo que brindó Balaguer a la carrera de Esmeralda consistió en recomendaciones emitidas desde su cargo de Vicepresidente del Congreso de los Diputados. Las nueve cartas fueron escritas por Esmeralda desde Madrid, en distintos domicilios: Puerta del Sol 9, Plaza de la Villa 1: Alcalá 45, según el año; alguna desde Constantinopla, el 22 de septiembre de 1892, en la que le dice haber recibido una obra literaria de Emilio Castelar (también masón) y al final se despide como su “hermana” del alma. Son harto conocidas las desavenencias entre la iglesia católica y la masonería desde los comienzos de ésta en 1717. Hemos visto posturas anticlericales de la masonería y manifestaciones antimasónicas por parte del clero aún cuando sabemos existen también la masonería católica, o judía; como ejemplo de esas discrepancias, el diario La 207 Ferrer Benimeli, J. A. (coord.): La masonería española en la época de Sagasta. IX Symposium Internacional de Historia de la Masonería Española, Logroño, 2007, Vol I, p. 471 186 Vanguardia publicó una curiosa reseña en relación a la condición de masona de Esmeralda: Dice un periódico local, refiriéndose a otro de Córdoba (Bolivia) hablando de nuestra paisana la señorita Esmeralda Cervantes, lo siguiente: “El domingo, con motivo de haber tocado Esmeralda Cervantes en la conferencia masónica, fue obsequiada con un valioso ramo. Esmeralda que como es sabido presta su concurso desinteresado a toda sociedad benéfica sin distinción alguna, acostumbra desde allí donde no tiene relaciones enviar las flores a la iglesia porque a pesar de pertenecer a la masonería, es católica. Envió en consecuencia el ramo, pero el señor Pérez Millán, cura de aquella parroquia, lo hizo pedazos, arrojándolo a la calle. Tal proceder es indigno del sacerdote, que debe ser todo mansedumbre, y de un caballero, que debe ser todo cultura. Pero lo de mansedumbre y cultura en ellos, salvo rarísimas excepciones, es como decirles: Perros judíos.”208 El comentario no es relevante, más bien resulta gracioso, pero la noticia estaba allí: la arpista era católica y a pesar de ello masona, cosa que se publica antes de los dos años de su iniciación en la orden y que causaría reacciones adeversas por parte de sus admiradores. Se trata de un periódico de Córdoba de Argentina (que no Bolivia), país donde se encontraba Esmeralda por aquellas fechas. Del concierto no tenemos otra referencia y probablemente solo exista constancia en el acta de la citada conferencia en algún archivo masónico de la ciudad de Córdoba. Esmeralda no ocultaba su condición aunque tampoco divulgaba su pertenencia a la sociedad filantrópica; de manera discreta -puesto que no ha sido advertida por quienes han investigado su vida- se benefició de la fraternidad que practicaban sus cofrades. Y hasta ahora los que hemos encontrado eran personas relevantes, ya fuera por su formación profesional como por los cargos que ocupaban. 208 La Vanguardia. Barcelona, martes 28 de junio de 1881 edición de la tarde, p. 2 (3142) 187 Un hecho que salió a la luz sin pudor fue la participación de Esmeralda en un concierto organizado por la Logia Lealtad en la que se inició, en homenaje a tres masones que habían sido fusilados en Gerona; se les acusaba de un levantamiento republicano en Sta. Coloma de Farnés. El concierto tuvo lugar el 28 de junio de 1884 Sería francamente tedioso enumerar a todas las personas relacionadas con la masonería que de alguna manera tuvieron algo que ver con Esmeralda; así como hemos narrado hasta ahora, podríamos seguir hasta el final de sus días. Para resumir, podemos citar otros masones que pasaron fugazmente por su vida: los cantantes Julián Gayarre y Adelina Patti, el inventor y marino Isaac Peral, los políticos Práxedes Mateo Sagasta, Cánovas del Castillo y el General Arsenio Martínez Campos, por mencionar solo aquellos que nos resultan conocidos. Un valioso documento conservado en el álbum de Esmeralda nos traslada a la ciudad de Belém, provincia brasileña de Parà, en cuyo conservatorio Esmeralda se desempeñó como profesora de arpa y lenguaje musical (1900-1903) por invitación de su amigo masón el compositor Antonio Carlos Gomes. La Mina Letteraria Paraense, el día 30 de Escopro de 5895, le otorga un diploma de seda con el que la nombran socia de honor que firman masones según sus oficios en la logia (anexo 21). La palabra portuguesa escopro se traduce por escoplo o cincel en castellano, una herramienta de construcción como tantas otras usadas en la simbología masónica; lo que no sabemos es a qué mes del año corresponde esta denominación por lo que la fecha del diploma queda en el misterio. Aquí nos detiene un hecho muy importante en la vida de Esmeralda y que se va a cumplir el sueño de muchos años de fundar una academia para la educación femenina. Aquel proyecto que tenía para La Habana o Madrid se hará realidad en su ciudad natal y constituirá la máxima expresión del espíritu filantrópico de la artista, aún cuando la mayoría de las personas que trabajarán en la misma no serán masones en su mayoría. La formación de las mujeres en las ideas del libre pensamiento, el liberalismo, la igualdad de oportunidades, la abolición de la esclavitud y la pena de muerte, serán las pautas que distinguirán las enseñanzas de la academia. 188 189 Capítulo VI La Academia “Esmeralda Cervantes” de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer Desde la estancia de Esmeralda en París (1879) albergaba la idea de fundar una academia según ella manifiesta a Isabel de Borbón en una carta que hemos referido. Un año más tarde sigue con la idea de fundarla, esta vez en Madrid, como apunta la crónica: Parece que la sociedad El Fomento de las Artes, que tantos beneficios tiene prestados a las clases obreras, propagando en ellas la instrucción, está estudiando los medios de realizar la fundación de una Academia especial de Bellas Artes, con el laudable propósito de que a ella puedan asistir, para adquirir sólida instrucción en los diversos ramos de la música, la pintura y la escultura, los jóvenes de todas las clases sociales, a quienes se abriría por este medio un porvenir que hasta ahora ha ofrecido serias dificultades. La dirección general de la Academia en proyecto ha sido confiada a una gran celebridad artística, la señorita Esmeralda Cervantes, a quien se debe la primera idea del proyecto, y tres notabilidades en cada una de las artes hermanas se pondrá al frente de la instrucción.209 Pero solo el día 2 de mayo de 1885 Esmeralda convierte en realidad el más grande de sus sueños: funda una academia destinada a la ilustración de la mujer. Las razones que la impulsan a llevar a cabo esta empresa están expuestas de manera muy explícita y documentada en el proyecto que aparece publicado en La Dinastía del 7 de marzo de 1885 y en Industria e Invenciones una semana después. La institución estaría capacitada para atender niñas. Adolescentes y mujeres en casi cualquier campo de instrucción; el proyecto es ambicioso y las reacciones de apoyo no se hacen esperar. Las ideas vanguardistas de esta mujer ejemplar, se hacen evidentes cuando expone la necesidad y 209 Crónica de la Música, Madrid 19-02-1880. Núm. 74, p. 4, col. 2 190 utilidad de una academia como tal en la ciudad de Barcelona; sin duda, era una mujer que no se amedrentaba fácilmente. A continuación, copiamos el texto en su totalidad: Proyecto de fundación DE UNA ACADEMIA DE BELLAS ARTES Y OFICIOS PARA LA MUJER Necesidad de la Academia en Barcelona Durante mis largos viajes por Europa y América llamó fuertemente mi atención la perseverancia con que los hombres de más elevado talento y de mejor sentido práctico trabajaban para perfeccionar en lo posible la educación de la mujer ensanchando su esfera de acción, tanto para disponerla al mejor desempeño de sus deberes naturales, como para libertarla de la esclavitud a que la condena la ignorancia y la falta de recursos propios. La misión de la mujer hoy día no se reduce solo a ser el ángel del hogar; no basta que por instinto cumpla como madre los más santos de los deberes; es necesario que se encuentre con fuerzas para poder sostener en todas ocasiones su dignidad y la de sus hijos a pesar de los cambios desgraciados que pueda tener en suposición social y estas fuerzas solo pueden ser adquiridas perfeccionando su inteligencia y habilidad por medio de los conocimientos útiles. Una gran parte de la asombrosa actividad que ha colocado al pueblo Norte- Americano en su punto preferente entre los más civilizados, es debido al impulso de la mujer, la cual es favorecida por las leyes, cursa como el hombre en las universidades, cultiva con provecho las artes, y dirige importantes establecimientos mercantiles e industriales. En los Estados Unidos, mientras el hombre abandona a los quince años el colegio para dedicarse a las distintas especialidades de las artes, de la industria o del comercio, la mujer sigue hasta una edad bastante más adelantada generalizando su instrucción u adquiriendo en las escuelas y academias medios positivos para sostener dignamente la importancia que le corresponde en la sociedad y para bastarse a sí misma en los días de infortunio. 191 Y es notable que este grado de ilustración y de riqueza a que ha llegado la mujer americana, de ningún modo contribuye a mitigar en ella los sentimientos propios de su sexo; muy al contrario, estúdiense en el seno de la familia el carácter y las costumbres de aquel pueblo y se verá que la hija, la hermana, la esposa y la madre norte-americanas son en lo general modelos dignos de imitación. No es por lo tanto mi ánimo al trabajar para el adelanto de la mujer, el producir en nuestras costumbres un cambio por el cual ésta llegue a invadir las atribuciones del hombre; pero sí creo que se debe propender a que la madre sea la mejor institutriz de sus hijos si su posición es holgada, a que pueda compartir con el esposo, con el padre o con el hermano las cargas de la familia si pertenece a la clase media o a la obrera y a que cuente con medios para atender a sus necesidades si queda en la orfandad o en la viudez. Descuidada como se encuentra en España la educación utilitaria de la mujer, son muy contados los ejemplos que pudieran citarse de que ésta haya sido el único sostén del buen nombre y el bienestar de su propia familia y esto es tanto más lamentable cuando es cosa sabida que los hijos educados por su madres rara vez desdicen de su linaje; los consejos de una madre viuda sellados con lágrimas y con besos, quedan grabados en el corazón del hijo, y el pan conseguido con el trabajo honrado es mil veces más sabroso que el procedente de la mendicidad o de la degradación. Barcelona es la ciudad de España en donde las artes y las industrias han adquirido el mayor grado de desarrollo y en donde por la tanto la mujer puede mas fácilmente utilizar sus conocimientos; así pues aquí es donde hay que llenar el vacío que hoy dificulta su educación; éste es el lugar más a propósito para el establecimiento de una academia de bellas artes y oficios para la mujer en la que se puedan encontrar reunidos todos los ramos para los cuales la naturaleza le da dado facultades; aquí es donde se deben formar obreras y profesoras que llamen a España industrias de que carecemos y cuyos productos compramos a los extranjeros a peso de oro. El día en que se comprenda que es más útil el prevenir la miseria que el auxiliarla, cuando por el aumento de escuelas y academias podamos obtener la disminución de los hospicios y de los hospitales, habremos dado un gran paso en la senda del progreso y se llega a conseguir que la mujer española agregue a 192 sus naturales encantos una riqueza de conocimientos artísticos o profesionales que sea la salvaguardia de su dignidad por constituir un medio honroso de subsistencia, entonces podremos sentir la satisfacción de haber contribuido con nuestros esfuerzos a la regeneración de la sociedad. Este discurso progresista, feminista y empapado de conceptos como la igualdad de géneros y de derechos, son fiel testimonio del ideario masónico de la artista; ella misma se había formado bajo estos lineamientos, los mismos que determinaron la actitud de sus padres cuando disolvieron la unión conyugal para rehacer sus vidas separadamente a pesar del escándalo que inevitablemente provocaron en aquella conservadora sociedad. El texto aparece publicado en el primer número de una revista titulada El Ángel del Hogar, que va a ser el órgano informativo de la Academia y del que solo se conocen el primero y el séptimo porque el resto está perdido. Se llegaron a editar 19, según especifica el inventario hecho al cierre de la Academia. Medios para la fundación y sostenimiento de la Academia Como las cuotas mensuales que pagarán las alumnas difícilmente bastarán para sufragar los gastos propios de nuestro instituto, mayormente si desde un principio se le quiere revestir de toda la importancia que realmente tiene, creo que se debe buscar la protección del público en general y doy por cierta que en Barcelona se encontraría un número crecido de personas amantes del progreso que se prestarían a contribuir con una corta cantidad mensual o trimestral adquiriendo en cambio el derecho de visitar el establecimiento en los días que señalen los estatutos y de asistir a los exámenes conciertos, exposiciones y demás fiestas que se celebren. Para acreditar la Academia es indispensable que los directores de las diferentes secciones en que debe dividirse sean personas de reconocido talento y de intachable reputación. Esta necesidad queda perfectamente satisfecha, y para convencerse de ello bastará de fijo saber que mi proyecto cuenta ya con la cooperación del señor Goula para la sección de Música, del señor Pellicer para la de Dibujo, del señor Masriera para la de Pintura, del señor Novas para la de Escultura, del señor Manjarrés para la de Artes aplicadas a la industria, etc. 193 En el cuadro de profesores para las distintas asignaturas figuran nombres tan respetables como el de la doctora doña Dolores Aleu de Riera, doña Josefa Cerdà, los de las señoritas dona Carolina Thós, doña Vicenta Janer, doña Manuela Abad de Sierra, doña Antonia Opisso y los señores don Eduardo Lustomó, don Federico Soler, don Néstor Thós, don Juan Brioni, don Jacinto Valero, etc. Apoyada pues en mis propósitos por las personas que acabo de citar, me afirmo en que el público protegerá la Academia para poder ponerla al nivel de las de igual clase que existen en los Estados Unidos, en Bélgica, en Alemania, en Francia y Suiza. La seguridad en sí misma y el optimismo embargaban a Esmeralda, su ímpetu era imparable y la academia llegaría a fraguarse tal y como se la había planteado. La claridad de su pensamiento y el talento organizativo y de gestión se ponían de manifiesto en estas palabras. Continúa su proyecto especificando: Cuadro de asignaturas La sección de Música comprenderá el solfeo, canto, arpa, violín, violoncello, armonium, órgano, guitarra, armonía, composición y música de conjunto en canto e instrumentos. La de Dibujo se dividirá en lineal, de adorno y de figura. La de Pintura abrazará los siguientes ramos: el óleo, a acuarela, sobre porcelana, cristal, marfil, cobre, nácar y madera. En la Escultura se enseñará el modelaje en barro, y los trabajos sobre cera, piedra, madera y marfil. Las demás secciones serán formadas por las siguientes asignaturas: Física, Química, Literatura y Retórica españolas, id. id. Catalana, Higiene, enseñanza superior para institutrices, grabado, bordados, cálculo mercantil, teneduría de libros, taquigrafía (Sistema Garriga), idiomas Francés, Alemán, Inglés e Italiano, Tipografía, Declamación, Gimnasia y Baile. Bases principales 194 Las alumnas, para su ingreso, tendrán que ser presentadas por su familia o persona respetable, saber leer y escribir y tener más de nueve años. Las cátedras estarán abiertas desde las 9 de la mañana a las 5 de la tarde y de las 6 a las once de la noche. La Academia estará abierta todo el año. Se establecerán premios para las alumnas más aprovechadas, consistiendo éstos, en medallas, libros, instrumentos de música, cajas de pintura y objetos propios de cada sección para las alumnas de las clases de día, y además de éstos los habrá en metálico para las alumnas de las clases de noche. La Academia celebrará exposiciones en las que se pondrán a la venta los trabajos de las alumnas, abonando a éstas la mitad de s producto; también se encargará de la publicación de los trabajos literarios y musicales más notables de sus alumnas, y procurará contratas a las que lo deseen. Entra en los de la Academia el fundar talleres en los cuales puedan confeccionarse diferentes ramos industriales, facilitando a las alumnas la formación de un capital con un tanto por ciento del producto de sus trabajos. La creación de este novedoso centro educativo va a tener una gran repercusión en la sociedad y prensa catalanas, publicaciones de diferente índole y periodicidad van a reseñar el acontecimiento y a seguir las actividades de la misma. Así, La Ilustración (Barcelona) publicará lo siguiente: Bajo los auspicios de la aplaudida arpista señorita Esmeralda Cervantes, quien ha redactado el proyecto, se trata de la fundación de una Academia de Bellas Artes y Oficios para la mujer, pensamiento que es de aplaudir por las ventajas que en general reportaría. Forman el cuadro de asignaturas todas las que se relacionan con las Bellas Artes, como música vocal e instrumental, dibujo, pintura, escultura y todas las que atañen a la educación de la mujer, con enseñanza superior para institutrices a aquellas que quieran dedicarse a la enseñanza. Las clases estarán abiertas desde las nueve de la mañana a las cinco de la tarde y desde las seis hasta las once de l noche, pagando las alumnas concurrentes a las clases de día 10 pesetas mensuales por cada sección y 8 las que estén matriculadas en las clases de noche. 195 Cuenta con un distinguido cuadro profesional, entre ellos las señoras. Da. Dolores Aléu de Riera, doña Carolina Thos, Da. Vicenta Janer, Da. Josefa Cerdà […]210 Josefa Cerdà, Pepita, era la hermana y madrina de bautismo de Esmeralda, quien luego no aparecerá en el listado de profesores sin que el motivo de su ausencia nos quede claro. Invitarla a dictar clases testimonia la cordial relación existente entre las hermanas, por lo que pudo ser la falta de alumnas el motivo de su exclusión. Para sostener la Academia, Esmeralda recurre a las autoridades gubernamentales, a la casa real, a personalidades del mundo cultural e industrial, amigos y familiares. Paralelamente a la Academia, funciona una publicación que lleva la denominación de El Ángel del Hogar, que usualmente sacaba a luz textos escritos -poéticos o no- sobre la mujer durante el siglo XIX. En el periódico aparece Clotilde Cerdà i Bosch como directora y entre paréntesis el nombre de Esmeralda Cervantes; pero aparecerá con éste último como Profesora de Arpa y quien firma los escritos, cuando los hay; es el alter ego que siempre la acompañó desde que Víctor Hugo e Isabel II sugirieran el pseudónimo. En un principio, el centro educativo se llamará simplemente Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer; más tarde se le añadirá su nombre como veremos en la papelería destinada al uso epistolar. Cuando se funda la Academia, Esmeralda tiene 24 años y ya ha recorrido numerosos países de Europa, y América, además de las Islas Canarias; estos exitosos viajes le han proporcionado tomas de contacto con las más diversas personalidades, tanto en España como en el exterior; no olvidemos que además ella hablaba español, catalán, italiano y francés, lenguas todas que había aprendido durante su infancia y que favorecían sus relaciones con las más altas esferas de la sociedad. Todo apuntaba a un éxito rotundo. La ceremonia de inauguración -por todo lo alto- resonó en la prensa barcelonesa: 210 La Ilustración, 15 de marzo de 1885, No. 228, p. 176 196 El 2 de Mayo a las seis de la tarde tuvo lugar la inauguración de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer, fundada por la señorita Esmeralda Cervantes, cuyo objeto conocen ya nuestros lectores. La Academia está instalada en la Rambla de Canaletas, núm. 10, esquina a la calle de Fontanella. La señorita Cervantes abrió la sesión pronunciando un discurso en el que manifestó las tendencias fines de la Academia que son abrir nuevos horizontes a la inteligencia de la mujer para que pueda ganarse honradamente la subsistencia y la de sus hijos sin tener que abandonar el hogar doméstico. Después la profesora de Higiene y Medicina Doméstica de la Academia, Doctora en Medicina Sra, doña Dolores Aléu y Riera de Cuyás, leyó el discurso inaugural, y el poeta D. Francisco Soler, profesor de Literatura y Retórica catalanas dirigió en este idioma muy oportunas palabras a la distinguida concurrencia que asistió a la inauguración secundando la idea de la señorita Cervantes y terminó el acto con una memoria sobre los trabajos realizados para formar la Academia, leída por la señorita secretaria Da. Antonio Opisso. Los aplausos de la numerosa concurrencia que asistió ala ceremonia, se dirigieron sin dura, no solo a los distinguidos profesores que usaron de la palabra, sino que también a la idea que ha precedido a la creación de la Academia, cuya tendencia y fines ejercerán influencia muy notable en el progreso y adelanto de Cataluña.211 La sede de la Academia, en las cercanías de la Plaza Cataluña, estaba emplazada en un lugar favorecedor de la actividad que desempeñaba, lo que la hizo accesible a aquellas mujeres de clases desfavorecidas que buscaban instrucción. El director de la sección de Música era el maestro Juan Goula, a quien debemos el estreno en España de la ópera Aida de Verdi durante la temporada del Teatro Principal en 1874. En el elenco de profesores aparece también el compositor y pianista Juan Obradors212, autor de la Opereta La gran Dunant, abuelo materno de Fernando Jaumandreu Obradors (autor de la célebre canción El Vito), conocido como Fernando Obradors. En otras áreas encontramos distinguidos pedagogos, como es el caso de S. Salvador Draper, profesor 211 Industria e Invenciones, 9 de mayo de 1885. Núm. 71 Tomo III, p. 439 212 Juan Obradors, La Habana, 1844 – Barcelona, 1895 197 supernumerario de física y química en la Universidad de Barcelona hasta 1891, quien en la Academia Esmeralda Cervantes dictaba clases de física y química aplicada a la industria. También la primera médico española, la doctora Dolors Aleu Riera (Barcelona, 1856 – 1913), que recibió la licenciatura en 1879 y se doctoró en 1882 -unos días después que Marina Castells Ballespí- con una tesis titulada De la necesidad de encaminar por una nueva senda la educación Higiénico-moral de la mujer; en la academia enseñaba Higiene Doméstica, asignatura a la que Esmeralda prestaba especial atención desde que padeciera la fiebre amarilla (o vómito negro) en México, 1877. Como Directora de los Estudios superiores para la carrera de institutrices de Primera y Segunda enseñanza, figura la poeta y escritora catalana Josefa Massanés de González.213 Es evidente que la selección del personal académico fue muy cuidado, el profesorado tenía altísima cualificación y era bastante numeroso. En la Revista El Ángel del Hogar, de la que solo hemos encontrado el número 7, correspondiente a noviembre del mismo año de la fundación, aparece un listado de más de medio centenar de profesores, alguno de ellos dictando más de una asignatura, como es el caso de Carme Verdaguer i Coll (Girona, 1869 – 1910), articulista y pedagoga, acaso primer taquígrafo en España, que ejercía como vicesecretaria de la academia y profesora de Taquigrafía, Religión y Moral, Literaturas catalanas y española. La academia se sostenía con el apoyo económico de un gran número de personas, cuyos nombres aparecen en la primera plana de la revista El Ángel del Hogar, en una Lista de Protectores encabezada por S. M. El Rey D. Alfonso XII. Resulta imposible biografiar a todos y cada uno de estos colaboradores, pero cabe indispensable el hecho de que en esta lista había dos personas que tuvieron mucho que ver en la carrera musical de Esmeralda: Evaristo Arnús i Ferrer y Víctor Balaguer. De este último ya hemos hablado, puesto que era hermano masón. 213 Josepa Massanés, (Tarragona 1811 –Barcelona 1887). Hija del arquitecto Josep Massanés, fue socia de honor de la Societat Filodramàtica de Barcelona. Escribió Descenso de la Santísima Virgen à Barcelona, Flores marchitas, Un beso maternal, entre otras muchas obras. 198 Evaristo Arnús fue un político, empresario y mecenas catalán, amigo del padre de Esmeralda, y había adquirido algunos terrenos en el Eixemple barcelonés, entre los que destaca uno de sesenta hectáreas donde estaba emplazado el jardín de los Campos Elíseos. Allí construyó Arnús su vivienda familiar y un edificio de teatro que más tarde se llamó Teatro Lírico Arnús y en el que Esmeralda actuó varias veces. El día 13 de junio de 1886 el Museo Víctor Balaguer organizó un concierto en el Teatro Arnús en el que participó Esmeralda como solista y cuyo producto fue destinado en su totalidad a la academia. En numerosas ocasiones Esmeralda actuó para recaudar fondos con los que sufragar los gastos de la academia, pero no descuidó la beneficencia que había ejercido siempre. A comienzos del año 1885 -16 de enero- toca un concierto en Manresa que la hace merecedora del nombramiento socia de mérito del Casino del Comercio.214 Pocos días después, actuó en el Teatro del Buen Retiro, como reseña La Vanguardia: Diversiones Públicas.- Esta noche se dará en el Teatro del Buen Retiro una extraordinaria función a beneficio de la eminente arpista Esmeralda Cervantes. Formarán parte del programa de dicha función los actos tercero y cuarto de la ópera” Un Ballo in Maschera” y el cuarto de “Gli Ugonotti”, hasta terminar la conjura. Se ejecutarán además una composición para arpa y piano por la señorita Cervantes y el señor Pérez Cabrero y una fantasía para arpa sobre temas de “La Sonnambula” por la beneficiada. El barítono señor Blanchert cantará una romanza titulada “La mia bandiera” la tiple señora Bardelli otra de la ópera “Otello”, ejcutándose también el “Ave María” de Schubert. La beneficiada cederá el producto de la función a las comisiones de auxilios de los “Amigos Tintoreros del Casino Ibérico” y de “Euterpe”, de cuyas dos primeras sociedades es presidenta la señorita Cervantes. El mes de noviembre de 1885, a solo medio año de su fundación, la Academia ya atraviesa dificultades económicas, según se puede leer en un escrito aparecido en el 214 Álbum: f. 50v_Doc. 2 199 mencionado número de la Revista El Ángel del Hogar. La sección académica decide organizar una tómbola para obtener fondos suficientes para cubrir los gastos; la tómbola debía haberse efectuado ya el verano anterior pero “como desgraciadamente las circunstancias sanitarias lo impidieron”, quedó aplazada para diciembre (había una epidemia de enfermedad que no se menciona). La tómbola contaba con la protección de la monarca Isabel II y con setecientas cincuenta pesetas que obsequió el rey don Alfonso XII. A partir de estos donativos hay toda una lista de otros obsequios, entre los que destaca la colección completa de las obras de Víctor Balaguer. La carrera de solista continúa, mientras Esmeralda se forja unas relaciones que podrían significar apoyos para la Academia. Toca un concierto en el marco de la inauguración de una tienda de modas: NOVAS […] Dissapte tinguérem lo gust dàssitir á la reunió que ab motiu de inaugurar lo seu establimnet de Modas, doná en su casa la senyora donya María Rabentós. Escudlla fou la concurrencia que hi assití, fent los honores de la casa ab la amabilitat que la distingeix la inteligente directora del establiment. Després de visitar totas las dependencias del local provehit dels articles pera la confección de sombreros pera senyoras y pera nens, com son flors, cintas, plomas, etc., tot dalta novetat; s’organisá un concert en lo que h prengueren part alguns artistas invitats á la vetllada, molt especialmente la aplaudida y emint arpista semyoreta Cerdà, coneguda en lo mon artistich ab lo nom de Esmeralda Cervantes. […]215 La exclusiva tienda abriría su local en el Passatje de Colon, en L’Hospitalet de Llobregat y la noticia aparecía en una curiosa publicación regionalista de periodicidad irregular -“al menos dos veces por semana”- que se editaba en el barrio barcelonés de 215 La Renaixença, 29 de septiembre de 1879, Año IX, Tomo 2, No. 6, p. 301. Recull Premsa de Esmeralda Cervantes, BNC. 200 Sant Martí de Provensals.216 Una vez más se ha omitido el programa interpretado, no sería de interés de los lectores. El 30 de noviembre del mismo año de 1885, de nuevo se presenta Esmeralda en el Teatro Español, en el marco de una velada artística organizada por la Sociedad José Valero, y el 12 de diciembre, según crónica de La Dinastía: Para el sostén y fomento de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios par la mujer, dirigida por la célebre artista doña Esmeralda Cervantes, se ha organizado una tómbola en la cual tenemos entendido que figuran magníficos lotes. Esta noche estarán expuestos estos en el local de dicha Academia - Rambla de Canaletas Núm. 10- para que pueda visitarlos la prensa que al efecto ha sido galantemente invitada. El día 18 el mismo diario anunciará: El próximo domingo día 20 del actual a las 10 de la mañana tendrá lugar la inauguración de la exposición de los objetos regalados a la Dirección de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer, los cuales se entregarán a las personas que vayan a visitarla, mediante el precio de entrada una peseta y según el número que corresponda. Esta exposición, que se celebrará en el patio central del colegio Villar (Rambla de Cataluña), se compondrá de obras de los principales artistas e industriales de Barcelona, los cuales han querido dar una muestra de la protección que dispensan a la Academia de Esmeralda Cervantes. El 25 de abril de 1886 La Dinastía publicaba: 216 L’Arch de Sant Martí. Sant Martí de Provensals 11 de Noviembre de 1885, Año II Núm. 10, pp. 871- 872. Conservado en al Recull de Premsa que reposa en la Biblioteca de Catalunya. 201 La Academia Esmeralda Cervantes celebrará el aniversario de su fundación el sábado 1º de Mayo, a las nueve de la noche, con una velada literaria-musical, en la que toarán parte los señores profesores y alumnas. Desde las once de la mañana podrá visitarse la exposición de los trabajos hechos en dicha Academia. La entrada a la exposición y velada será solamente para los que tengan invitación. El domingo siguiente se permitirá visitarla al público. Es más explícita la reseña del periódico dedicado a la industria catalana cuando después de narrar el hecho, describe:217 […] Ocupaba la presidencia el Excmo. Alcalde Constitucional de esta ciudad, por delegación del Excelentísimo señor Presidente del Consejo de Ministros. La Srta. Esmeralda Cervantes, directora de la Academia, inauguró la velada con un elocuente discurso en el que comparó los resultados materiales y morales que habían obtenido en el curso último deduciendo que estos han sido superiores, pues la situación financiera de la Academia arroja un déficit bastante notable. El señor Rius y Taulet en un entusiasta discurso, felicitó a la Srta. Cervantes por los resultados obtenidos, y ofreció solemnemente y de un modo público su apoyo no sólo moral sino también material, para que la Academia pueda continuar ejerciendo su acción civilizadora. Todos los discursos fueron sumamente aplaudidos, y para terminar la velada, varias alumnas dieron a conocer sus adelantos en la música y algunas señoritas lucieron sus muchísimas habilidades en tan difícil arte. Felicitamos a la directora de la Academia y a la Junta de Profesores por los notables adelantos que han demostrado las alumnas, deseando que continúen ejerciendo con la misma fe y entusiasmo su espinoso cargo que ha de redundar en bien de la mujer, de la familia y de la sociedad. 217 Industria e Invenciones, 8-5-1886, Núm. 123, p. 220, col. 2 202 Francisco de Paula Rius y Taulet era el Alcalde de Barcelona en aquel momento; su presencia en el acto fue crucial para lograr el apoyo económico que necesitaba la academia. Por aquel entonces Rius preparaba la Exposición Universal que tendría lugar en Barcelona y que él mismo presidiría en 1888 y que representó un significativo progreso urbanístico y económico para la ciudad condal. Había sido amigo personal de Ildefonso Cerdà, el padre de Esmeralda, y del arquitecto Antoni Gaudí, ambos masones. Sin embargo, no hemos podido demostrar la pertenencia de Rius y Taulet a la orden. Pocos días después de la celebración, la Academia se condolía por el fallecimiento de una de sus alumnas, de lo cual se hacía eco también La Dinastía: Anteayer fue conducida a la última morada el cadáver de la joven doña Elvira Sendra y Puig, hermana de los distinguidos escritores y periodistas del mismo apellido. Era dicha joven una de las más aventajadas alumnas de la Academia de dirige doña Esmeralda Cervantes, por cuyo motivo figuraban en el cortejo fúnebre la directora de dicha Academia y una comisión de alumnas. Por aquellos años del funcionamiento de la academia, Esmeralda reduce sus viajes pero no los abandona. A propósito de uno de ellos, podemos citar una simpática anécdota de la que es protagonista y que reseña La Publicidad con gran sentido del humor:218 Un caso entre chusco y enfadoso ocurrió el miércoles en uno de los fielatos de consumos de Palma de Mallorca. La esposa del capitán general de Baleares, señor Weyler219 invitó a nuestra paisana, la distinguida concertista Esmeralda Cervantes, que se hallaba en aquella ciudad, para que la visitase en el Castillo de Bellver. Así lo hizo Esmeraldina, llevando, como es consiguiente, el arpa, 218 La Publicidad, 29 de junio de 1886, p. 3 col. 1 219 Valeriano Weyler (1838-1930) Político y militar español, marqués de Tenerife y duque de Rubí, grande de España; Capitán General en Canarias (1878-83), Filipinas (1883-91) y en Cuba (1896-97) donde fue nombrado por Cánovas del Castillo y depuesto por Sagasta, ambos masones. Autor de la llamada Reconcentración Weyler que consistió en el encierro forzoso de la población rural en el occidente de Cuba. 203 con el fin de corresponder a la invitación ejecutando alguna tocata en obsequio de la señora que la recibía. Ya de noche regresó la joven artista a Palma en el coche del General, que la hizo acompañar por uno de sus ayudantes; pero, hete ahí, que al llegar el carruaje al fielato de la puerta del muelle, sobrevienen los guardas de consumos, quienes, al ver un bulto sospechoso en el interior del carruaje, se escamaron, y pensarían: “Ésta es la nuestra, aquí hay gato encerrado y vamos a demostrar al mundo que a nosotros nadie nos la pega”. En vano la señorita Cervantes abrió la caja y les enseñó el arpa, que ni esto, ni el ser el coche del capitán general, ni en él ir un oficial del ejército, salvó el bulto de ser decomisado, hasta tanto que se procediese a su inspección minuciosa. Por fin el ayudante del General se decidió a ir a la ciudad, donde, después de algunos pasos, pudo conseguir que el arrendatario del impuesto diese orden para que pudiera introducirse en bulto sospechoso. Es la única vez que vemos a Esmeralda en Baleares y suponemos que por la fecha de la invitación (junio de 1886) y tratándose de un alto cargo, la arpista intentaba buscar apoyo para su entrañable academia. Es oportuno señalar que un arpa dentro de su estuche (entonces de madera) pesaría unos ochenta kilogramos y su traslado en barcos, trenes y carruajes sería harto difícil, escollo que no amedrentó a Esmeralda para recorrer el mundo entero como lo hizo. De Valeriano Weyler sabemos que formó parte de la masonería española en Filipinas, según cuenta Susana Cuartero Escobés.220 Las excelentes relaciones que Esmeralda conservaba desde sus viajes por América dan sus frutos en beneficio de la academia, que resulta favorecida por el emperador brasileño, quien en un gesto de solidaridad obsequia a la arpista: 220 Cuartero Escobés, Susana: La masonería española en Filipinas. Colección Escuadra y Compás. Ediciones IDEA, Cabildo de Fuerteventura, 2007. Vol. 2., p. 401 204 La Academia […] acaba de recibir se S. M. El Emperador del Brasil, una rica colección de mariposas e insectos que están a disposición de cuantas personas deseen visitarlas. Dicha academia, el 1º de Septiembre próximo inaugurará el 2º año de las clases siguientes:[…] La colección de lepidópteros y coleópteros se exhibió en el local de la Rambla de Canaletas mientras funcionó la academia que subsistiría solo un año más; las dificultades económicas fueron creciendo y los apoyos fueron desaparecieron paulatinamente. 6. 1. El fracaso de la Academia Aún cuando era notorias las dificultades económicas, la academia había tenido éxito y contaba con 270 alumnas al año de la fundación y no se admitían más solicitudes por lo reducido del local; Esmeralda pensaba incluso en construir un edificio adaptado a las necesidades que requería el centro. La situación era ambigua: el éxito de la empresa era logístico, mas no económico, y no garantizaba su propia continuidad. Para encontrar fondos para el soñado edificio, la arpista planea un viaje a los Estados Unidos y solicita al alcalde Rius una recomendación, la cual se materializó el 17 de julio de 1886: Alcaldía constitucional de Barcelona Francisco P. Rius y Taulet A la bondad y a la consideración de los señores Cónsules de España en los Estados Unidos, me permito recomendar a la portadora Señorita Da. Clotilde Cerdà, fundadora de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para las mujeres, que funciona con éxito en esta capital. Propónese dicha Señorita, conocida en el mundo artístico por Esmeralda Cervantes, allegar recursos para la erección de un edificio digno de la mencionada Academia, loable empresa en que agradecerá el concurso de los Cónsules de nuestro país.221 221 Álbum: f. 35_Doc. 3 205 Sin embargo, los resultados serán bien distintos porque el apoyo le será negado a Esmeralda y ella tendrá que sufragar los gastos de su propio peculio; el destino de la academia era su desaparición inminente. Las subvenciones se reducen y hasta la Casa Real le niega la subvención que un día había prometido. Esmeralda viaja a Madrid acompañada de Carme Verdaguer, profesora de la academia, y se entrevistan con la reina regente y la infanta doña Isabel, quienes de nuevo alimentaron en vano las esperanzas. Ya en una carta el Conde Guillermo Morphi, escribano de la casa real, le había advertido a Esmeralda en tono amenazador: Pero un día aparece Vd. en Cuba, como queriendo resolver por su influencia el problema de la esclavitud; y presidiendo manifestaciones y juntas que nada tienen que ver con el arte, y ahora la veo a Vd. erigida en protectora de la clase obrera catalana y la educación de la mujer […] Si los periódicos dicen tonterías, no les haga Vd. caso, ni se meta a formular acusaciones, ni a hacer cargos o dar consejos sin suficiente conocimiento del asunto, porque el resultado tendrá que ser contraproducente. 222 La casa real no compartía las ideas libertarias de Esmeralda, ni su sensibilidad para con los más necesitados; esto traerá como consecuencia la pérdida del apoyo económica de la real casa y el subsiguiente cierre de la academia en 1887 con gran pesar para la artista que tardó años en recuperarse del golpe moral y económico que significó este fracaso. El 29 de marzo de 1886 Esmeralda publica en un suplemento a El Ángel del Hogar, las cuentas de la academia, reveladoras de un colosal déficit que sufraga la arpista quedando en la ruina. La prensa había revelado el cierre de la academia el 15 de abril: 222 Álbum: Doc. __________ 206 La distinguida arpista señorita doña Clotilde Cerdà (Esmeralda Cervantes) nos participa que la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la Mujer, fundada y dirigida por dicha artista y que venía funcionando desde el mes de Mayo de 1885, se cerró el día 6 de los corrientes. La señorita Cerdà ha publicado un suplemente al periódico El Ángel del Hogar, en el cual relata, para satisfacción de los señores protectores de la Academia, las vicisitudes por que ésta ha pasado y los esfuerzos que para sostenerla ha venido haciendo su directora y varias distinguidas personas. Acompaña dicho suplemento el estado de cuentas de la Academia desde su fundación hasta la fecha, por el que se ve que los gastos has ascendido a 20.604 pesetas, habiendo ingresado solamente 7.644. Resulta por consiguiente un déficit de 12.960 pesetas. La diferencia que hay entre dicho déficit y lo que falta pagar que son 3.750 pesetas, cuya diferencia es de 9.210, ha sido sufragada por la señorita Cerdà. Los detalles de aquel fracaso son expuestos clara y sinceramente en el suplemento mencionado (anexo 22), el cual pudimos encontrar puesto que se conserva en el álbum de la arpista. En las tres densas páginas del texto dedicado “a los señores protectores” se advierte el dolor y la decepción por no haber contado con los apoyos prometidos por sus amigos, mecenas, colaboradores, y hasta la casa real. El monto que tuvo que asumir, para pagar los sueldos a los profesores, era importante y la dejó completamente arruinada. Sin embargo, Clotilde Cerdà i Bosch -como firma en esta ocasión- no decae, saca fuerzas de flaquezas y retoma la rutina de su carrera de concertista y pedagoga, ofrece clases particulares en su domicilio del Paseo de Gracia en el Ensanche de Barcelona que había diseñado su padre. Al cerrar la Academia, Esmeralda obsequió la colección de mariposas del Brasil al Museo Martorell -hoy Museo de Ciencias Naturales-, según cuenta La Dinastía: 207 La distinguida arpista doña Clotilde Cerdà (Esmeralda Cervantes) ha regalado al Excelentísimo Ayuntamiento, con destino al Museo Martorell, una preciosa colección de coleópteros y lepidópteros que el Emperador de Brasil había remitido a la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer que hasta hace poco venía funcionando.223 En la búsqueda del paradero de la colección, esta nota de prensa fue remitida al Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, desde donde recibimos el documento que acredita el donativo (anexo 23), realizado por la señorita Esmeraldina Cervantes bajo el número 158 el 20 de abril de 1887, la víspera de la nota de prensa transcrita. La cajita contenía 2 lepidópteros y 40 coleópteros del Brasil que hoy están confundidos entre el millón y medio de ejemplares de la exhibición permanente del museo. El documento que anexamos reposa en el “Borrador del Inventario General del Museo Martorell entre 1882 y 1910”.224 Esmeralda Cervantes se sirvió de la revista El Ángel del Hogar para difundir un texto sobre la historia del arpa, el mismo que habría redactado para presentarlo en las oposiciones a la plaza del Conservatorio de Música de Madrid en el año 1883, por lo que lo incluiremos en el capítulo dedicado a la pedagogía. El texto en cuestión fue publicado gratuitamente y “a favor de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios” por la Tipografía de Víctor Berdos y Feliu, ubicada en el número 17 de la calle de la Tapinería de Barcelona; hemos obtenido una copia en los fondos de la Biblioteca del Conservatorio Municipal de la ciudad condal, con abundantes señas de deterioro y los consabidos e ineludibles sellos. En la carátula del texto -un cuadernillo de escasas 7 páginas- aparece una abultada aunque resumida lista de los títulos, nombramientos y condecoraciones que ostentaba la autora de apenas 24 años de edad y que creemos interesante reproducir aquí para facilitar su lectura: Arpista de las reales e imperiales cámaras de S. M. la reina Da. Isabel II, de S. 223 La Dinastía, Barcelona 21-04-1887, p. 5 224 Agradezco la información a la señora Da. Azucena Berná Berná, coordinadora del Centro de Documentación de la biblioteca del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. 208 M. el rey de Portugal D. Luis I, y de S. M. el emperador del Brasil, D. Pedro II. Presidenta honoraria de las Sociedades de Beneficencia de Villa-Clara (Cuba), Hospital Oriental de Buenos Aires, Damas del Buen Pastor de Lima, de las sociedades corales de Buenos Aires, Montevideo, La Habana, Amigos Tintoreros (Barcelona), de las Clases Artísticas y Sociedades corales del Fomento de las Artes (Madrid), Orfeón Normal de dicha corte y de la Sección de Beneficencia del Casino Ibérico (Barcelona), Secretaria de la Casa de Lactancia y Cuna de la misma. Socia de mérito de la Asociación de la Cruz Roja, de las corales Euterpe y Latorre de Barcelona, de Damas de la Caridad, Hospital Misericordia, y La Lira de Buenos Aires, La Lira de Montevideo, Beneficencia de Lima, Damas de la Caridad de Rosario, El Recreo Español y Bomberos de La Habana, Filarmónica, Club de San Carlos de Santiago de Cuba, Beneficencia Española y Superior de Caridad de México, Sociedad Filarmónica de Tenerife, Santa Cecilia de la Gran Canaria, Fulminense de Rio de Janeiro, Liceo de Veracruz, y El Edén de Jalapa (México), Filarmónica de Santa Cecilia de Cádiz, de la Sociedad Geográfica de Madrid, Sociedad de Conciertos de Tarragona, Profesora Honorario del Real Conservatorio de Santa Cecilia de Roma, y de las cátedras del Liceo de Barcelona, de la Sociedad Academia de Lisboa, hija adoptiva de varias Repúblicas de América, condecorada con varias cruces y medallas. Y Directora y Fundadora de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer, nuevamente fundada.225 225 La cita ha sido tomada de la página primera -carátula- de la publicación. 209 6. 2. El número 7 de El Ángel del Hogar Adentrarnos en el contenido del único número encontrado de la revista, significa acercarnos a la personalidad y al pensamiento de Esmeralda Cervantes. Sin duda, nada se publicaba allí sin que hubiera pasado antes por sus manos, puesto que había sido su idea la que había dado lugar a la fundación tanto de la academia como de la revista que además ella misma dirigía. El único ejemplar hallado de El Ángel del Hogar data de noviembre de 1885 y lleva el número 7; la Academia de Artes y Oficios para la mujer se había inaugurado en mayo de ese año, por lo que entendemos que la revista salía mensualmente; noviembre es el séptimo mes de funcionamiento de la academia y también de la revista. Se trata de una especie de cuadernillo formado por dos hojas tamaño A-3 dobladas, lo que no llega a ser un tabloide. De las ocho páginas que lo componen, la última estaba destinada a anuncios publicitarios que serían el sostén del periódico, pero que por no haberlos se ocupa con el listado del personal de la Academia. El ejemplar está dedicado a sus protectores, cuyos nombres figuran en la portada. El contenido de la publicación comienza en la parte inferior de la primera página, a dos columnas, con un título que parece obedecer a una sección permanente: Sección Académica. En el caso de este número, el apartado se dedica a plantear la situación económica de la institución: Teniendo necesidad la Academia de buscar fondos para cubrir los muchos gastos que sn necesarios para el desarrollo que la misma abraza, a la vez que la de un local propia que reúna las condiciones ventajosas para el desenvolvimiento de la enseñanza práctica que en el plan de estudios ofrecemos, resolvimos hacer una Tómbola que debía efectuarse a mediados del último verano, pero como desgraciadamente las circunstancias sanitarias por que hemos atravesado nos lo impidieron, resolvimos aplazarla hasta tanto que lo permitieran éstas. Zanjados ya los inconvenientes de su aplazamiento, y libres ya del azote epidémico, nuestra Directora que en diferentes ocasiones ha recibido de S. M. 210 El Rey Don Alfonso y su Real Familia distinciones que honran su carrera artística, y sabiendo que e el corazón de nuestro joven Monarca se alberga el entusiasmo por toda idea noble, mayormente se ésta tiende al desarrollo de la industria, resolvió por lo tanto solicitar su augusta protección y la de S. A. La Infanta Doña Isabel para dicha tómbola […]226 La tómbola tendría lugar en diciembre, los días previos a navidad, y para ser vendidos en la misma se habían recibido los siguientes obsequios: […] Del Excmo. Sr. D. Víctor Balaguer, la colección completa de sus obras De la Srta. Doña Antonio Opisso, seis ejemplares de sus obras, un pájaro japonés para alfileres y un frasquito veneciano de esencias. De doña Carmen Lemis de Mas, 12 botellas de vino malvasía. De don Felipe de Llita, la Historia de Sta. Teresa de Jesús, en cuatro voluminosos tomos. De doña Pilar Pascual de Sanjuan, varios ejemplares de sus obras. De don Francisco Planas, Presidente de la Sociedad Romea, 28 lotes consistentes en la colección completa de cromos de invitación y ocho tomos de poesías. En el número próximo continuaremos la lista de los donativos. Con este párrafo concluye el artículo. El plantel tenía problemas económicos desde el mismo momento de su fundación, pero los esfuerzos de Esmeralda y su equipo eran grandes, igual que el entusiasmo, y logran subsistir con ayudas de diversa índole. Algunos nombres de la lista nos resultan familiares, sin embargo desconocemos a D. Francisco de P. Planas, presidente de la Sociedad Julián Romea, institución barcelonesa que organizaba certámenes literarios en torno a la figura del insigne actor madrileño Julián Romea. 226 Suplemento a El Ángel del Hogar, Núm. 7 del Año I, Barcelona, Noviembre de 1885, pp. 49-50 211 Un apartado dedicado a la literatura actual ofrece una parte de un ensayo que lleva por título La Esposa y cuyo autor no firma, pero lo encontramos en el sumario con las iniciales D. F. de M., aunque no lo pudimos identificar por no hallar coincidencias entre los trabajadores de la academia; se trata de una publicación por entregas, al pie está escrito “(Se continuará)”. El texto ensalza la labor de la mujer en el hogar y su resignación ante la deplorable dominación masculina y es loable tal postura en un hombre, evidentemente se trata de un librepensador, pero no pudimos dar con su identidad. A continuación la revista inserta un poema de Angel Guimerà227 dedicado a Esmeralda Cervantes bajo el título de Lo que diu l’arpa. El poema fue escrito en catalán, lengua paterna del poeta, y contiene 12 estrofas -sextinas- de rima variable; quizás sea el más valioso de todos los que están dedicados a Esmeralda. Las páginas centrales de la revista están también dedicadas a la mujer: en primer lugar, vemos la segunda parte -sin ser la última- de un artículo titulado Educación intelectual que en nuestra época debe darse a la mujer, firmado por Pilar Pascual de Sanjuan (la misma que obsequia sus obras para la tómbola), nombre que figura en la última página de la revista, en el listado del personal de la Academia como secretaria. No estamos hablando de una simple mecanógrafa, se trata de una educadora de vocación, feminista y escritora de textos pedagógicos de envergadura como son sus títulos Los albores de la vida; Preceptos morales para la infancia basados en hechos históricos; Guía de la mujer en el siglo actual o lecciones de economía doméstica para las madres de familia; La moral de la historia; El nuevo Fleury, y un largo etcétera. Fue reconocida como maestra y escritora prolífica de textos escolares, además de los tratados pedagógicos, poesía y artículos de opinión. Pero quizás su actuación más relevante tuvo lugar con la denuncia de la desigualdad salarial establecida en la Ley Moyano de 1857; allí comenzó una lucha que culminó felizmente con la promulgación de la ley de Nivelación Salarial entre el magisterio de ambos sexos en el año 1883. Una mujer aguerrida, exponente del librepensamiento que desarrolló una exitosa carrera, como no podía ser menos si se trataba de trabajar al lado de Esmeralda. 227 Àngel Guimerà, (Sta. Cruz de Tenerife, 06-05-1845 - Barcelona 18-07-1924). Escritor, poeta y dramaturgo. Aunque se inició como poeta, su obra más destacada es la teatral Ganó el premio de los Juegos Florales de 1877 que luego presidió en 1889. Fue nominado al Premio Nobel en 1904 que finalmente compartieron José Echegaray y Gabriela Mistral. El poema está en la pág. 51 del suplemento. 212 La última de las firmas corresponde a Dolores Navas228, al pie del artículo El sexo débil. Poco se sabe acerca de Dolores Navas, solo que fue masona, iniciada en la ciudad de Córdoba; tuvo una actividad propagandística del feminismo junto a otras masonas como Teresa Claramunt, Rosario de Acuña y Amalia Domingo Soler; formó parte de las primeras organizaciones feministas de España estrechamente relacionadas con la masonería durante el sexenio democrático (1868-1874). Suya es la frase: Cuando la ilustración y la cultura se extiendan a ambos sexos, la sociedad dará un gran paso en la senda del verdadero progreso. Es evidente que los ideales comunes fueron el nexo que unió a Dolores con Esmeralda en el proyecto de la Academia. Mención aparte merecen las noticias que aparecen en este número de la revista; bajo el título Crónica General se formulan breves acontecimientos, en su mayor parte referentes a la música. Por ejemplo, la actuación de una orquesta vienesa femenina (no olvidemos el objetivo de la Academia y su revista), de 60 miembros, en el Albert Palace de Londres; igualmente se anuncia la inminente publicación de Música de Iglesia, por M. P. Guarino, a cargo del Teatro Ilustrado de Milán. La propuesta de una solución quirúrgica para independizar los dedos anular y meñique ocupa un lugar preponderante entre las noticias; sus protagonistas han sido el cirujano Dr. Forches y el director de la Academia de Música de Filadelfia, Estados Unidos: una opción esperanzadora para los músicos, especialmente para los pianistas. Un dato curioso es un pequeño apartado dedicado a los violines célebres, en el cual se enumeran los instrumentos adquiridos por famosos intérpretes, sus lugares de actuación o proveniencia y los astronómicos precios que han pagado por ellos. La más curiosa de las crónicas es quizás la referida al Diapasón normal: 228 Dolores Navas, natural de Baena y vecina de Córdoba. A los 15 años, el 27 de setiembre de 1884 se constituyó en la primera mujer que ingresó en el Instituto Provincial de Córdoba. 213 No hay músico que no desee la adopción definitiva de un diapasón único en vista del estado anárquico en que se halla la Europa musical acerca de este punto. En París, como en Madrid y en Nápoles, el diapasón es de 870 vibraciones; en Milán era de 906 antes de adoptarse el diapasón de 864; en Turín es de 889,5; en Florencia de 880; en Roma de 900; en Praga de 903; en Berlín 809,5; en Dresde de 882; en Pésaro de 864; en Bruselas de 911; en Leipzig de 897,5; en Munich de 896,2; en Pesth de 892; en San Petersburgo de 870, y en Londres, finalmente, hay para todos los gustos desde 863 vibraciones pasando por 800 y 905 para llegar hasta 910. Ya es hora de poner término a tanto desorden!. Lamentamos no haber encontrado otro número de esta revista porque consideramos de especial interés la selección de los contenidos en concordancia con el planteamiento inicial de la academia. Las ideas feministas, la lucha por la libertad y la igualdad de géneros han predominado en los textos allí publicados. 214 215 Capítulo VII Arpa y Literatura La relación entre la poesía y la música es de una estrechez indiscutible, en todos los tiempos la poesía se ha cantado y la palabra canción lo mismo vale para un poema hablado que para uno cantado, porque cantar es producir sonidos armoniosos que no necesariamente son notas musicales. El arpa en la historia es quizás el instrumento musical que más poesías ha inspirado, o cuando menos, durante el romanticismo; la palabra arpa -aparte de mentar un instrumento- en sí misma encierra un significado solo aplicable a la poesía y es que arpa se usa para expresar la amplitud de matices y registros con que se puede expresar una misma idea. La antonomasia se produce por la disposición de las cuerdas, en progresión según longitud, que aluden al infinito sin que nos percatemos de ello. Cuando se habla de arpa y literatura, inevitablemente viene a nuestra memoria aquella célebre séptima rima de Gustavo Adolfo Bécquer que comienza así:229 Del salón en el ángulo oscuro De su dueña tal vez olvidada, Silenciosa y cubierta de polvo Veíase el arpa. Como no podía ser menos, esta rima que lleva el número 7 forma parte de una historia de amor apasionado, narrado a la manera del Cancionero de Petrarca; en ella el poeta sevillano describe la musa dormida en espera de un poeta que la despierte. El libro titulado simplemente Rimas había sido publicado en 1871 tras la muerte reciente del poeta. 229 Gustavo Adolfo Bastida, conocido como Bécquer (Sevilla 1836- Madrid 1870). Poeta y narrador, su obra más célebre son las Rimas y Leyendas. Hermano del pintor Valeriano Bécquer. 216 Por aquellas fechas se despertaba en Clotilde la arpista Esmeralda, y después la masona Esther; un dechado de virtudes que despuntaron a temprana edad, primero para la música, luego para la caridad y por fin para las letras. Con el tiempo se desvelaría en Esmeralda una pluma insospechada, como veremos en este apartado; la vena de escritora se desarrollaría en las vertientes epistolar, poética, crítica y periodística. La valía de Esmeralda como escritora y editora ha sido reconocida por varios autores, entre los que podemos citar, en primer lugar, a Juan Criado y Domínguez, quien incluye a Clotilde Cerdà en la página 88 de su libro Literatas Españolas del Siglo XIX en el que incluye un Catálogo de las mismas: Cerdà (Doña Clotilde): Historia del Arpa: Barcelona 1885. Esta inspirada arpista, más conocida con el pseudónimo de Esmeralda Cervantes, ha dirigido en París la revista intitulada La Estrella Polar, y en Barcelona otra El Ángel del Hogar. Recordemos el episodio de Esmeralda en París cuando se convierte en fundadora y directora de un periódico que llamó L’Étoile Polaire (La Estrella Polar), allá por el año 1878 después de su primer viaje a América; aquel intento constituyó el primer acercamiento de la joven artista a las letras. El talento y la ambición de la artista, han sido reconocidos desde fines del siglo XIX. También en los siglos XX y XXI hallamos escritores y periodistas que reconocen el mérito de la escritura de Esmeralda: El insigne escritor nicaragüense Rubén Darío menciona las dos facetas artísticas de Esmeralda en su artículo Pianos y Pianistas citando a su vez a Víctor Hugo: 230 230 La Nación. Suplemento Semanal Ilustrado, Managua, 4 de junio de 1903. Rubén Darío (1867-1916) 217 Salgo de la audición del admirable pianista Raoul Pugno. La influencia armoniosa persiste. En el suave aire que vuela bajo el cielo de la tarce, flota algo como el vago exo de lo que acabo de escuchar. […] Dicen que Hugo aborrecía los pianos. A creer en lo que cuenta su secretario Richard Lesclide, las arpas serían las más rechazadas. Y eso que Esmeralda Cervantes fue la arpista que le hizo murmurar después de una visita de la joven: “Il ne faudrait pas recommencer”. Creo que, en cuanto a l amúsica en general, el sumo poeta que la cató tan maravillosamente, no podía sino amarla. Recuérdese el discurso -fuera de los versos- en que la celebra. El recopilador de las Crónicas desconocidas, Günther Schnigalle231 inserta una nota al pie junto al nombre de Esmeralda: “arpista y escritora española”. Víctor Hugo la habría mencionado entonces en un poema y en un discurso, citas ambas que no hemos localizado. De la relación que mantuvo Esmeralda con Hugo, que comenzó cuando se encontraron ambos en Viena 1873, son testimonios la carta y la fotografía autografiada del álbum. También la refleja Juan Pérez de Guzmán en su Carta a Fernández Bremón. Carmen Simón Palmer, en 1991 la incluye en Escritoras Españolas del siglo XIX; Eliseo Izquierdo publica una semblanza de la arpista en su libro Escritores Canarios de los siglos XIX y XX, en 2006. 232 7. 1. La pluma de Esmeralda Cervantes Hemos podido leer el proyecto de fundación de la Academia, descrito en un lenguaje casi empresarial, como también el que escribe al cierre de la misma, con un léxico sincero y lastimoso. La versatilidad es una de las características a resaltar en la escritura 231 La información ha sido tomada de la edición crítica que Günther Schnigalle publica bajo el título Rubén Darío: Crónicas desconocidas 1901-1906. Academia Nicaragüense de la Lengua. Managua. Edition Tranvia – Verlag Walter Frey. Berlin, 2006. 232 Izquierdo Eliseo: Escritores canarios de los siglos XIX y XX. 3 Volúmenes, 1544 páginas. 218 de Esmeralda que, si bien no era su profesión, fue un don que supo utilizar para divulgar su arte musical y para poner en práctica la filantropía por doquier. Durante su estancia en París (1878) Esmeralda funda La Estrella Polar, un periódico literario del que sabemos existió el primer número. Era, quizás, su primera incursión en el periodismo. Ese mismo año la arpista colabora con la revista madrileña La Moda Elegante, en cuya edición del 30 de octubre escribe una extensa columna bajo el título Correo de París, en el que habla de diversos temas, ya sea a modo de crónica social o de crítica musical, lo mismo habla de las crenolinas ahuecadas que se ponían en boga, que de su almuerzo con Charles Gounod, quien entonces le dijo: “hija mía, esas melodías no las compongo yo; siento en mis oídos unos cantos misteriosos, y los escribo”. El periódico -de señoras y señoritas- se publicaba los días 6, 14, 22 y 30 de cada mes. Se despide prometiendo escribir en el próximo número acerca de las fiestas que se preparan para el cierre de la Exposición Universal. 233 En el año 1883, Esmeralda establece relación con la revista quincenal La Ilustración de la Mujer a través de su director y propietario, D. Pedro Rigual Alayo, quien la invita a escribir en la Revista Modas y Salones, suplemento al periódico de noticias. El periódico tenía sede en Barcelona y se editaba castellan, tenía dos representacions: una en Madrid, Josefa Pujol de Collado, mientras que en París era Faustina Sáez de Melgar. La arpista asume una responsabilidad literaria no sin temor, y sí con excesiva modestia. Su primera tarea en el periódico fue una crítica literaria que no resultó acertada, se intuye la inseguridad y la premura, así como una benevolencia propia de un compromiso adquirido con aquellos músicos que actuaban. En definitiva, aprehensión hacia sus colegas. El texto comienza con unas disculpas ante la improvisación: CARTAS MUSICALES 234 Al corresponder a la invitación del dignísimo director de esta importante Revista, encargándome de comunicar a sus discretas lectoras mis impresiones 233 La Moda Elegante. Madrid 30 de Octubre de 1878. Correo de París, por Esmeralda Cervantes. Año XXXVII, Núm. 40, p. 6 col. 1-2-3 234 Cartas Musicales es un artículo que se publicó en el número 12 de la Revista Modas y Salones, suplemente al periódico del 15 de noviembre de 1883, en las páginas 94-95, Sección de Variedades. 219 acerca de algunos acontecimientos dignos de registrarse en los anales de nuestro mundo artístico-musical, cumplo un deber de ingenuidad con declarar que es esta la primera vez que me atrevo a someter al juicio del público mis humildes trabajos literarios. Acostumbradas sin embargo a verme objeto de la pública benevolencia cuantas veces me he atrevido a penetrar en el mundo del arte, confío en que la crítica de mis cartas jamás llegará a ser tan severa y tan ruda que me obligue a desistir de mis actuales propósitos. Aceptando el encargo en vísperas de salir el presente número [12], sólo me es posible ocuparme hoy de dos notables reuniones, en las que distinguidos amantes de la música rindieron espléndido culto a este divino arte, y de la solemnidad religiosa que con motivo de los funerales de la bella y virtuosa Sra. De Girona (Q.E.P.D.) se han celebrado en la iglesia de la Merced. El extenso párrafo introductorio está seguido de la descripción de una velada en la que ella misma participa y que no se atreve a narrar: El día 3 del presente, víspera de S. Carlos, abríanse por vez primera, después de dos años de luto, los salones de los Sres. Daumas convertidos por su linda dueña doña Elisa Foxá en una coqueta “bombonière”, iluminados por millares de luces y perfumados por multitud de canastillas y ramos de flores. El programa fue improvisado; el arpa, el piano y el canto alternaron allí sin más objeto que el de festejar la vigilia del santo del Sr. De Daumas. D. Enrique Vilavechia, al cantar una linda romanza, no sólo patentizó una vez más su reconocida amabilidad, sino que nos hizo admirar de nuevo su correcta escuela y su riqueza de sentimiento; el Sr. Bau, ejecutando en el piano diferentes obras de Chopin y de Thalberg, nos cautivó con la maestría propia de sus profesores Pujol y Marmontel, y mi diminuta persona acarició algunas cuerdas de su arpa.235 235 Op. Cit., p. 95 220 La insípida narrativa se excede en descripciones superfluas, quedando la ejecución en segundo plano y hasta escondiendo la propia actuación bajo un pudor poco convincente. Descripciones similares a la de estos salones, hace luego sobre los atuendos de anfitriones e invitados, ocupando muchas líneas del texto, que felizmente concluye con lo que sí podríamos llamar una opinión autorizada sobre la creación e interpretación musicales en el funeral: Se cantó la misa de réquiem del maestro Querubín dirigida por el Sr. Frigola. Esta obra verdadera creación mística, no contiene ningún efecto teatral; su autor ha esquivado el estrepitoso ruido que tanto disuena en las composiciones patéticas. Sus piezas concertantes fueron cantadas y acompañadas con afinación y precisión obedeciendo a la mágica batuta del Sr. Frigola, que supo interpretar la obra del maestro con toda verdad. En mi próxima carta, bellas lectoras, os hablaré de los teatros líricos.236 Posiblemente el director del periódico quedó igualmente insatisfecho con la crítica, porque en el siguiente número Esmeralda no escribirá; la carta que promete en la frase final no llegó, en su lugar escribió en el número 14 otra columna titulada Recuerdos de Viajes, para lo que echa mano de los apuntes que había tomado durante aquellos viajes de 1880. En una primera oportunidad, visitando Roma con ocasión del último recital de Liszt que relatamos en el capítulo segundo, sucedió un hecho triste que refiere la artista así:237 RECUERDOS DE MIS VIAJES La anciana del cementerio Invitada por el eminente maestro y compositor, el Comendador Franz Liszt, para tomar parte en un concierto a favor de los pobres de Tívoli, en diciembre 236 Op. Cit., p. 95 237 La Ilustración de la Mujer. Revista Modas y Salones, Núm. 14. Barcelona, 15 de diciembre de 1883, pp. 111-112. 221 del año 1880, nada me era más grato que este viaje que, contribuyendo a un objeto benéfico, me permitía visitar de nuevo sus monumentos y pintorescos alrededores. Al día siguiente del concierto, muy de mañana, mi madre y yo fuimos en coche al trote de dos briosos caballos al pueblo de Castelgandolfo. Su Eminencia el Cardenal Di Pietro había puesto a nuestra disposición su palacio; mis pasos se dirigieron desde luego a la mansión del gran señor, con quien me ligaban lazos de la hospitalidad. Hermoso por si mismo el palacio, sirve de punto de vista a un admirable cuadro. Allá lejos el Mediterráneo, los Apeninos coronados de nieve, los restos del Acueducto gigantesco, los sepulcros de la Via Appia; Roma en fin, la vieja Roma a nuestros pies, y la campiña matizada con mil colores, tropezando los ojos por todas partes con las ruinas, orgullo de otro tiempo de la Reina del Mundo. El lago de Castelgandolfo está rodeado de colinas, y sobre una de estas se levanta el palacio del Cardenal ocultando en sus faustosidades (sic) los restos del Alcázar del Emperador Diocleciano. Para descansar la vista de tan variadas escenas bajé al lago, visité a los pescadores, mojé mis manos en la gruta de Venus y me dirigí al cementerio: esta es una visita siempre grata a los corazones sensibles y a los temperamentos melancólicos, y nunca he dejado de hacerla en mis viajes. Era quizás la primera vez que Esmeralda describía un paisaje, habilidad que veremos cómo desarrolla y mejora a través de los diferentes textos publicados. También por primera vez que confiesa su temperamento melancólico y adicción por visitar cementerios; no habíamos visto referencia alguna a tal preferencia. Continúa el relato: Si la conversación con los vivos enseña cosas del mundo, el contacto silencioso con los muertos nos instruye respecto de la eternidad; la juventud no se opone a la meditación: en un cementerio los veinte años se convierten en cincuenta. Un instante de reposo y verdad corrigen muchas horas de vanidad y orgullo. Si todos tuviéramos el amor del cementerio, muchos dolores de odio vendrían a ser dolores de amor; la tristeza inocente purifica. Cruces y flores veía solamente a mi alrededor, y algún fragmento de columna que se había burlado de los siglos. Yo no sé si será robar a los difuntos, coger algo de las tumbas: 222 donde veo flores, las tomo; arranqué pues algunas margaritas, hurto oloroso que he cometido con frecuencia. Todo es silencio en aquel encantado retiro de la muerte. Llegan unos gemidos hasta mi. ¿Qué sollozos vienen a lastimarme el corazón? Apresuro el paso; una anciana arrodillada junto a una losa está besando apasionadamente el suelo y la yerba que los cubre. Al levantar el rostro dos gruesas lágrimas corrían a lo largo de sus mejillas marchitas y pálidas. -¿Por quién lloráis?, buena señora –le pregunté. -Po mi hija, respondió. El dolor infunde confianza, llegueme a ella, tomele las manos y le dije: -¿Era joven? –Como vos, señorita, 18 años. -¿Cómo se llamaba?. –María. –Contadnos ese triste suceso, añadí: Nosotras no huimos de las desgracias ajenas. Llegó mi madre, y la buena mujer no se hizo de rogar; los dolores que no se pueden referir deben ser los más terribles, las lágrimas que no puede correr francamente son las más amargas. En este fragmento Esmeralda se muestra petulante, intenta demostrar una sabiduría impropia de su edad -19 años- formulando frases lapidarias. La anciana prosigue la narración de los hechos: “Era yo feliz en mi pobreza, señorita, muy feliz, -empezó a contar la anciana madre-. Mi marido, jardinero del príncipe Torlonia, adoraba en mi: Juan, mi Juan. Dios sabe si era bien correspondido. Como por milagro, la virgen nos dio una hija, después de muchos años de matrimonio. Amábamos la vida, ¡ay señoras! Un día se fue mi marido allá, de donde no se vuelve otra vez. El cólera apareció en el pueblo meses después y María, que era el ángel consuelo para todos los enfermos y desvalidos, tuvo que guardar cama, agravándose por momentos y se la administraron los últimos sacramentos. Madre, -me dijo- tráeme flores, muchas flores, mi fin se acerca, la Madonna me tiende sus manos, y quiero morir como en la primavera. Bajé al jardín, despojé los rosales y jazmines y con aquellas flores cubrí su lecho. Mi María cogió un capullo de rosa blanca, secó con él sus lágrimas, lo besó, y dándomelo dijo: -Toma esta flor, madre mía, es el alma de tu hija. 223 Al decir esto, la afligida madre sacó de su pecho un saquito en el que guardaba aquel recuerdo, mustio por el tiempo pero fresco por rocío continuo de sus lágrimas. Mirándome fijamente, me preguntó: “¿pero quién sóis, por qué habéis venido a ser testigo de mi dolor?”. Soy, le contesté, emisario del ser que habéis perdido y vengo a consolaros… Arrancó la anciana unas hojas del capullo, y entregándomelas me dijo: “Llevadlas siempre, esta flor trae suerte a los buenos.” Elevé mi vista al cielo, y me pareció que me sonreía una esperanza. A poco, nuestros caballos marchaban al galope hacia Roma; pero al llegar a la tumba de Cecilio Matella238 en la Via Appia, deposité en ella mis margaritas del cementerio. E. Cervantes El estilo del relato no es distinto al de cualquier escritor de la época, el romanticismo se manifiesta en su esplendor y la exaltación de los sentimientos es casi palpable; sin embargo la arpista enriquece también el estilo periodístico en otro trabajo quizás más meritorio. El segundo viaje que narra, es el que realiza a mediados del año 1880, cuando visita Tenerife y emprende una expedición al Pico del Teide para observar el cráter del volcán. La excursión había sido muy bien organizada y, aunque a ella no le correspondía hacer la crónica, publicó en la prensa la narración del viaje en tres entregas. Esta vez escribió con espontaneidad y gran sentido del humor. Lo tomamos de la Revista Modas y Salones, correspondiente al número 20 de La Ilustración de la Mujer (Barcelona), pero por ser muy extenso reproduciremos la primera entrega y los fragmentos más relevantes de las dos restantes:239 238 En fuentes bibliográficas se dice que existieron al menos cinco mujeres de la misma familia que llevaron el nombre de Cecilia Metella (o Metela), resultado de la declinación de Cecilio Metello, quien perteneció a una de las más importantes y ricas familias de la antigua Roma. Vivieron entre los años 250 y 70 a. C. 239 La Ilustración la mujer. Revista de Modas y Salones. Barcelona 15 de marzo de 1884, Núm. 20, p. 107, col. 2-3. 224 UN RECUERDO DE MIS VIAJES Ascensión al volcán el Teide. Deseando conocer las Canarias, al emprender mi segundo a América, me detuve en dichas islas, visitando primeramente la de Tenerife. A cuarenta leguas de distancias se divisa el majestuoso volcán “El Teide” conocido vulgarmente por el Pico de Tenerife y su blanca cúspide sirve de guía a los navegantes que desde Europa y África se dirigen a las Américas. Después de haber visitado las bellezas que la naturaleza vertió a manos llenas en esa isla privilegiada y de la cual me propongo hacer revista minuciosa, quise subir a la cúspide del majestuoso volcán. Se me demostraron grandes dificultades que ofrecen ascensiones de esta especie, pero nada enfrió mi deseo, y los amigos que deseaban acompañarme se apresuraron a vencer todos los obstáculos y gracias a sus finas atenciones en tres días, trajes, calzado y demás aprestos nos permitieron emprender el viaje, dirigiéndonos a la villa de la Orotava que dista seis leguas de Santa Cruz. No recuerdo que hasta hoy, expediciones arriesgadas como la que íbamos a emprender, hayan sido tratadas artísticamente. Citas se han dado en aquellas alturas, los principales sabios del munda para estudiar la formación geológica de sus terrenos, sus piedras, sus cristalizaciones y sus vapores sulfurosos… Pero como yo no tenía la pretensión de ser una máquina de hipótesis y teorías, una biblioteca científica ni un botánico consumado, mis impresiones al encontrarme sobre el colosal Pico, y si bien la ciencia nada ganará con mi descripción, los amigos que lean este relato sonreirán alguna que otra vez, considerando los esfuerzos de mi cabeza catalana para llegar a la cima del volcán, y conociendo los diferentes episodios a que esto dio lugar. Me parece oportuno antes de empezar la relación de nuestro viaje, dar una idea de quienes era mis compañeros de expedición. D. Nicolás Salas, uno de los caballeros más respetables de Tenerife, comerciante acaudalado, y esposo de la andaluza más linda y graciosa que crió Cádiz, el cual obtuvo el título de presidente de la caravana. D. José Benedicto, contador de la marina, artista de corazón y de hecho, andaluz, enamorado y formándose ilusiones sobre el discurso que preparaba 225 para el momento de saludar a España desde la cumbre del Teide, a quien se nombró director artístico. D. Patricio Estebanéz (sic), escritor distinguido, y novio de todas las niñas de la isla, con el cargo de cronista de la expedición. D. Manuel Quintero, caballero apreciabilísimo, nos hizo de secretario. D. Juan García y Llarena, hijo de una de las primeras familias de la Orotava, joven abogado y buen jinete, fue nombrado mi escudero. D. Bernardino Valle, director de la orquesta de la Sociedad Filarmónica de Gran Canaria, joven de gran talento en el arte musical, pero sin práctica en la manejo del caballo ni rocín, tuvo a su cargo la dirección del coro que en acción de gracias teníamos que cantar a la salida del sol, sentados en la peña más alta del Teide. D. Ignacio Díaz, joven, elegante y distinguido, hijo de la Gran Canaria, fue nuestro tesorero. D. Urbano Cabrera, hijo también de Gran Canaria, poeta por naturaleza y estudio, con ideas sublimes sobre la religión y profundo respeto a la mujer por considerarla la obra más perfecta de la creación, recibió el título de orador sagrado. Y mi mamá el de cocinera y repostera de la caravana. A las cuatro del día 3 de Agosto de 1880, el Capitán General D. Valeriano Weyler y su angelical esposa mi linda amiga Teresa, nos tenías preparada una comida exquisita como bálsamo para tan fatigosa expedición y a las ocho de la noche, D. Nicolás Salas, vino a buscarnos en su elegante dokar, tirado por briosos caballos y a escape tomamos el camino de la Orotava, punto de reunión de los expedicionarios. El Sr. Fumagalli, propietario del hotel de su nombre, nos tenía ya preparados todos los pertrechos bucólicos y las cabalgaduras necesarias para la ascensión, pues realmente desde este delicioso valle, patria de D. Juan y D. Tomás de Iriarte, es de donde se levanta el gigantesco Pico. Esmeralda Cervantes (Se continuará). 226 Ya habrán advertido los lectores que la mayoría de las personas mencionadas nos resultan conocidas y la razón que teníamos de transcribir el texto. Efectivamente, se trataba de un viaje de artistas y masones, la mayoría de ellos de la Logia Tinerfe 114. El viaje tuvo lugar en el año 1880, aunque la presente crónica se publica en marzo del 84. Hemos observado los cuatro cuadros lógicos de Tinerfe 114 que hemos encontrado en Salamanca y el resultado es que Nicolás Salas, José Benedicto, Patricio Estévanez (en el texto Estebanéz) y Manuel Quintero (por mencionarlos en el mismo orden en que aparecen) pertenecían a la mencionada logia; lo podemos comprobar observando los cuadros de 1881 y 1882, en el anexo 18 citado. De Juan García y Llarena, Ignacio Díaz y Urbano Cabrera no sabemos si eran masones porque no contamos con cuadros de otras logias a las que hubieran podido pertenecer. Del Capitán General D. Valeriano Weyler ya hemos dicho que pertenecía a la masonería española en Filipinas, país donde había sido Embajador. Esmeralda conservó en su álbum una foto dedicada el 30 de julio de 1880 por el General Weyler (anexo 23). En cuanto al hotel en el que se reúnen para emprender la expedición, Manuel Paz- Sánchez, en su libro Historia de la Francmasonería en Canarias, cita a: Fumagallo y Gallo, Félix, “Alba”, negociante-propietario, Piamonte (Italia), 1840, Atlántida, 1875-1880, 1º (1875), 2º (1875, 3º )1876); tesorero (1878)- 1879), limosnero (1877-1878) y (1880).240 Se trata de un inmigrante italiano que había ingresado a la masonería en su país natal con el nombre simbólico Alba en las logias mencionadas y con los cargos citados. El hotel en cuestión era propiedad de varios integrantes de la familia, de allí la denominación en plural, Fumagalli. 240 Paz-Sánchez: Historia de la francmasonería en Canarias (1739 – 1936), Ed. Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria. Vol. 2, p. 369 227 El cargo de orador adjudicado a D. Urbano Cabrera nos hace pensar que también era masón puesto que Orador se llama a quien asiste en la ley al Venerable Maestro de una logia. Tampoco parece una coincidencia que el Secretario de la Logia Tinerfe en 1880, D. Manuel Quintero, sea el secretario de la caravana. Da la sensación de que querían hacer un simulacro de logia con este grupo expedicionario. La segunda entrega de la crónica se publica en el siguiente número de la misma revista: UN RECUERDO DE MIS VIAJES Subida al Teide (Continuación) A las ocho de la mañana del siguiente día, 20 cabalgaduras con sus mozos a pie, y el guía Ignacio, formaban delante del hotel el cuadro más pintoresco que imaginarse pueda, por la diversidad de trajes y la animación de nuestra comitiva. Precavidos contra los ardorosos rayos del sol que, no teniendo consideración a la frescura de nuestra tez, nos herían desde el horizonte sin que velo alguno nos defendiera, que tan benéficos hubieran sido, y contrastando con el riguroso frío que habríamos de pasar en la siguiente noche, la caravana se puso en marcha con Ignacio de vanguardia. Por camino torcido y pedregoso legamos al pie del monte de los castaños, y confesaré que jamás espectáculo más grandioso se presentó a mi vista. Cuantas maravillas ostenta la naturaleza, las vi allí reunidas: árboles de todos los climas, flores de perfumado aroma, plantas cuyas largas hojas ocultaban los plateados hilos de pequeños arroyos que refrescaban una sinigual vegetación. Pájaros de mil colores producían con sus tinos y cadencias, en el valle, la armonía divina de la naturaleza, y bien se puede asegurar que estaba Homero en la cierto cuando dijo que la mansión de los buenos, en los fabulosos Campos Elíseos, se hallaba situada en el valle de la Orotava. Laureles, castaños, mirtos, hiedras, gramas y brezos se reunían en amigable consorcio, formando bóvedas deliciosas y alfombras de ricos colores que con dolor veía holladas por mi brioso alazán. 228 Como podemos observar, tanto la redacción como la recopilación de datos obedecen a un trabajo exclusivo de Esmeralda Cervantes. Aquí lo admirable resulta ser que haya hecho una descripción tan realista del paisaje que da la sensación de que lo hubiera visto recientemente; posiblemente conservaba apuntes hechos en el momento, puesto que no se notan los tres años que separan el relato de la visita. La tercera entrega de la narración se publica en el número 23 de la revista, y no el 22 como correspondería. Es la arte conclusiva y en ella describe la llegada a la cima y el descenso a la Orotava: UN RECUERDO DE MIS VIAJES Ascensión al Teide (Tenerife) (Conclusión) La cima del Pico forma un muro circular: a él subimos y colocados sobre su piedra más alta dirigimos una plegaria a Dios dándole gracias por haber llegado sin accidente, y destapando unas botellas de espumoso Champagne, brindamos por nuestra querida España, por nuestras familias, por nuestros amigos y por nuestro feliz regreso a la Orotava. Cabrera sacó un papel y con voz solemne y sonora, me dedicó un brindis improvisado durante las veinticuatro horas que había durado el silencio. Estébanez, rendido de fatiga, descansó sobre unas lavas, que solo abandonó al sentir las ardientes caricias de uno de los respiraderos del volcán, cobre el cual se había sentado y que suavemente le había quemado el traje. Todos buscaban cristalizaciones para ofrecerme y llamaban mi atención, ya señalándome la isla de San Balandrán, que en su fantasía descubrían, o la gran caldera de Las Palmas, molde exacto del volcán donde nos encontrábamos. Yo me senté sobre una roca de cara a España: las estrellas aún brillaban veladas ya por los nacientes rayos del sol; este astro majestuoso salía con lento paso y a mis pies se formaban copos de blanquísimo algodón que por momentos me ocultaban el inmenso horizonte, las islas y la base de la montaña- 229 ¡Grandioso espectáculo que solo pueden describir plumas como las de Castelar241 o poetas como Balaguer y Zorrilla242! […] Cabe resaltar en este punto, la modestia ausente en el texto sobre la anciana del cementerio de Roma; aquí Esmeralda se confiesa aficionada, mientras reconoce el buen hacer de Estébanez (cronista de la expedición), Castelar, Balaguer y Zorrilla. Excepto este último, todos masones. El sentido del humor de Esmeralda se pone de manifiesto al describir el descenso: A las tres emprendimos a pie la horrible bajada que tantos vértigos nos había causado al subir. Estábamos a las diez de la noche en la región de los laureles, en la más completa oscuridad, pues la luna creciente no había tenido a bien enseñarnos un hilo plateado de su brillante cabellera, envueltos en una densa nube durante tres horas que nos hizo muy peligrosa la situación, y a no ser por la de Valle que en gritos lastimeros decía: “¡que me paren la mula”, que me paren la mula!”, y la estentórea de Salas que de lejos gritaba: “vuélvela para acá, tira de la brida!”, a lo que replicaba moribunda y medrosa la del pobre Bernardino: “¡si no puedo!, ¡si no sé!”, es probable que nos hubiésemos perdido entre la niebla. Más lejos mi pobre madre, sostenida por dos guías, pedía un carruaje por todo el oro del mundo, o un momento de descanso, lo que el guía no se dignó conceder para aprovechar el cuarte de luna que debía alumbrarnos al atravesar el bosque verde… Dos horas antes de llegar a Realejos fue necesario que García, a escape fuera a buscar un sillón con hombres de carga, y así solo mamá pudo llegar al pueblo, y de allí a la Orotava. 241 Emilio Castelar (Cádiz, 7-9-1832 – Murcia, 25-5-1899). Político y escritor. Presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República, opositor a la monarquía durante el reinado de Isabel II, profesor de historia en la Universidad Central de Madrid. Se inició en la masonería en la Logia Luz No. 85, en Vitoria, con el nombre simbólico Fermín Herrán. 242 José Zorrilla (Valladolid 1817 – Madrid 1893). Poeta y dramaturgo 230 Aquí terminaría el texto sobre la excursión al Teide, pero Esmeralda añade una coletilla a manera de despedida, de nuevo en su estilo entre meloso y poético: A bordo del Pampa, 19 de agosto. Como a una amiga querida, yo te saludo, “Teide” y te doy las gracias desde lo mas hondo de mi corazón, por haber sido el móvil que me trajo a esas islas, en las que he conocido, y con tanto dolor me separo, amigos sinceros y leales que llenarán de orgullo mi carrera artística. Largo sería enumerar a cuantas personas se han desvelado para serme útiles, ya enseñándome las bellezas que encierran sus pueblos y campiñas, como preparándome laureles que, aunque inmerecidos, recojo con tanto placer, y lo que a bordo del vapor estrechaban la mano de mi querida madre y la mía, reciben al último adiós que desde la nave les envía Esmeralda Cervantes.243 Así supimos que Esmeralda y su madre emprendieron el viaje a América el 19 de agosto de 1880 en el buque Pampa. La crónica Ascensión al Teide terminaría en el penúltimo número de la revista, el 1 de Mayo de 1884 puesto que terminó con el número 24 el 15 de mayo siguiente. La Revista de Modas y Salones había visto la luz en junio del 83 con una periodicidad quincenal y como suplemento al periódico La Ilustración de la Mujer, que había fundado María de la Concepción Jimeno de Flaquer y había estado dirigida por Nicolás Díaz de Benjumea. La publicación hacía alarde de inmejorables condiciones tipográficas y artísticas de la época.244 Una vez extinguido el suplemento, Esmeralda publica en el número 17 del mismo periódico, el día 1 de febrero de 1884, una pequeña crónica sobre la recién fallecida doctora en medicina Martina Castells; un sentido homenaje a los pocos días de su fallecimiento: 243 Revista de Modas y Salones, suplemento a La Ilustración de la Mujer. Núm. 23 - Barcelona, 1 de Mayo de 1884, p. 131, col. 2-3 244 Criado y Domínguez, Juan P.: Literatas españolas del siglo XIX, Imprenta de Antonio Pérez Dubrull. Madrid, 1889, p. 52. El autor cita a Esmeralda Cervantes como directora de El Ángel del Hogar, entre las publicaciones feministas destacadas de Barcelona. 231 A MARTINA CASTELLS DE CONSTANTÍ245 Doctor en la Faculta de Medicina Recibe, genio catalán, la modesta hoja de laurel que añado a tu corona ganada con el estudio y la perseverancia. Prescindiendo de las mezquinas preocupaciones que desgraciadamente abundan tanto en nuestra patria, te lanzaste al campo del saber, y haciéndote grande entre los grandes, fuiste coronada con el birrete de doctor, siendo la segunda en España que ostentara tal insignia. La primera goza en la gloria del título de santa, y en cuanto a ti, Martina, la historia escribirá con letras de oro tu nombre en el monumento de las glorias catalanas, más duradero que el de la vanidad y el orgullo. No lloréis, esposo querido, padres amados; es más feliz que vosotros: al separarse de esta vida de miserias, de desengaños y de intrigas, velará por cuantos amó en el mundo mejor a que ha volado y en donde continuará la carrera que había emprendido, toda abnegación, caridad, alivio al desvalido y amor a sus semejantes. Que mi lira enmudezca hoy y se oigan sólo los lamentos de mi corazón lacerado, que ruega a Dios la haya acogido en su seno. Esmeralda Cervantes.246 En la página precedente del mismo periódico, se publica la esquela con el mensaje de condolencias por parte de La Ilustración de la Mujer, breve y escueta. Esmeralda es la primera en escribir sobre la insigne científica inmediatamente después de su muerte. El lenguaje florido, propio de su estilo y de esa época, es aquí un poco más maduro. Sin embargo, recurre de nuevo a la cita de los pecados capitales vanidad y orgullo. Ya en La anciana del cementerio había utilizado la frase Un instante de reposo y verdad corrigen muchas horas de vanidad y orgullo. En este último texto utiliza una muy similar: la historia escribirá con letras de oro tu nombre en el monumento de las glorias 245 Martina Castells Ballespì de Constantì, Lérida 23-07-1852 – Reus 21-01-1884). Médico española conocida por ser de las primeras mujeres que se matricularon y licenciaron en medicina, junto a Ma. Elena y Maseras y Dolors Aleu. Casada con el médico militar Antonio Constantì, murió a los 32 años víctima de una nefritis durante su primer embarazo. 246 La Ilustración de la Mujer. Barcelona, 1 de febrero de 1884. Año II. Núm. 17 , p. 131, col. 1 232 catalanas, más duradero que el de la vanidad y el orgullo. En ambos casos, la hipérbole es el recurso literario utilizado y el que más dominaba en castellano la artista catalana. El siguiente texto que escribe y publica nuestra escritora arpista es aquel proyecto que describía la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer, el cual hemos copiado en el capítulo que le concierne. Citamos de nuevo el primero de sus textos: aquella Historia del Arpa que escribió en 1883 para las oposiciones de Madrid y que publicó dos años más tarde en El ángel del hogar, fue traducido al alemán y publicado bajo el título Benerkungen und Notizen über die Entstehung und Vervollkommnung der Harfe (Comentarios y anotaciones sobre el origen y el perfeccionamiento del arpa). Se editó en la ciudad de Gotha por la editorial Perthes en 1889.247 Ostensiblemente, el texto no era nada desdeñable y había sido elaborado minuciosamente a partir de la investigación en diferentes textos. De ello tenemos una prueba en una carta que Esmeralda escribe al músico Francisco Asenjo Barbieri el 18 de enero de 1883 pidiéndole un libro para investigar: Señor D. Francisco Barbieri. Eminente y respetable Maestro: Deseando tener algunas noticias sobre música y diciéndome mi amigo Don Víctor Balaguer que posee V. la librería más rica de España que trata del asunto que me interesa, ruego a V. tenga la bondad de decirme qué día y a qué hora podré tener el gusto de ir a su casa en lo que le quedaré muy agradecida. Aprovecho esta ocasión, Señor Maestro, para ofrecer a V. mi sincera amistad y respeto. Esmeralda Cervantes. La carta fue escrita desde el número 1 de la Plaza de la Villa de Madrid, donde la arpista había fijado su residencia. Hay una segunda carta con la que acompaña el libro y solicita el segundo tomo, donde estaría lo referente a la Lira, el cual devuelve con un escueto agradecimiento escrito sobre una tarjeta de visita fechada 15 de febrero de 247 Agradezco la aportación de estos datos a doña Ma. Amaya Rico Francia, eficiente trabajadora en la Biblioteca de la Facultad de Geografía e Historia, Universidad Complutense de Madrid. El documento se halla en la Biblioteca Estatal de Berlín bajo la signatura 16 S; 8º. 233 1883. En lenguaje expedito y lacónico expresa su necesidad sin faltar a las elementales reglas de educación, pero sin demostrar su vena literaria; tomaremos en cuenta que la arpista se hallaba en ese momento preparando las oposiciones a la plaza de Profesora de Arpa en el Conservatorio de Madrid y que le urgía la consulta en aquellos libros para realizar la Historia del Arpa que ya hemos mencionado. El estado de ánimo se reflejaba inexorablemente en la escritura de Esmeralda; la hemos leído eufórica, petulante, modesta, práctica y poética. Pero en una de las cartas que escribió a Víctor Balaguer, se expresa desde lo más profundo de su ser. Es quizás el escrito que nos desvela de manera más completa la personalidad de nuestra protagonista. Leamos: Constantinopla, 22 de Septiembre de 1892 Mi querido eminente Trobador: Aunque mi cuerpecito está lejos, mi corazón como fuego fatuo (re)volotea en mi querida patria y sé cuanto en ella pasa por las suscripciones a periódicos y revistas que me llegan muy a menudo, y por ellas veo que se propone Ud. Publicar una revista Pro Patria que deseo tener, rogándole tenga la bondad de mandar me suscriban a ella mandando el recibo a Barcelona, a la Sra. Doña Angelita de Bosch, mi tía, a quien escribo hoy para que la pague. Calle Ancha 3. ¿En Constantinopla Esmeraldita?, dirá Vd. Si, la golondrina trobadora canta y se lamenta lejos de su patria, bivran (sic) las cuerdas de mi harpa de oro en los harenes orientales. Me llamaron para un concierto en palacio y no me dejaron mover. Soy la niña mimada de las Sultanas y se me quiere con delirio. Mi nido está situado en la punta de una colinita que baña el Bósforo, rodeado de jardines, flores y pájaros, me creen feliz; sí, muy feliz, sobre todo cuando solita con mi adorada Madre, sentadas en mullidas otomanas en la terrace (sic) cubierta de enredaderas, ese cielo de oriente en donde aparecen las estrellas más grandes y estrellas parecen las miles y miles de luces de la costa de Asia reflejadas en las aguas del maravilloso Canal, y bien solitas, repasamos mi carrera triunfal por las Américas, por Europa, y mis penas en España. El gran escritor Montalvo en sus Siete Tratados me hace el honor de colocarme al 234 frente de los artistas españoles, pero no comprende como puedo ser genio si el ángel maligno desplegó sus alas sobre de mi. Amigo mío, fundé la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer y como si hubiera fundado una escuela de malas costumbres, así se desencadenaron las malas pasiones sobre mi y con una pérdida de 22.000 peseta, la cerré y tomé el vuelo hacia los países en donde se aprecia y recompensa el mérito. Sin embargo mi patria me atrae y quiero saber de ella. Sé cuanto Vd hace y publica, quería escribirle para obtener sus últimas publicaciones pues en mi biblioteca brillan en primer término sus obras de Vd, pero no me atrevía, por fin al leer su nueva publicación ya no vacilo. Castelar me ha mandado su Byron ¡Qué bien escrito está! Mi dirección, basta con Esmeralda Cervantes, así me llegan las cartas pero para más seguridad añada Poste Franca. Si quiere hacer Vd un viaje a Oriente, mi casita está a sus órdenes, tendremos el mayor honor en recibirle y su pluma sacaría gran partido de los mil episodios a que esto se presta. Mamá manda a Vd sus recuerdos y sincera amistad, y no olvide que tiene en mi a una hermana del alma. Esmeralda Cervantes El escritor Juan Montalvo, con quien Esmeralda tuvo una relación amorosa, había fallecido en París tres años antes y el dolor por su pérdida estaría aún latente. La carta ocupa 4 folios, los dos últimos renglones y la firma ocupan el margen izquierdo de la primera página junto a un sello al agua, que a manera de membrete, representa tres círculos entrelazados -el llamado nudo Borromeo- con el nombre de la artista en mayúsculas y sin apellido. El símbolo ha sido utilizado por la masonería para expresar lo real, lo imaginario y lo simbólico; también lo usa el cristianismo como alegoría de la Santísima Trinidad. La caligrafía no es prolija y hasta encontramos errores de ortografía, pero atrae la atención la sinceridad con la que abre su corazón al poeta, su hermano masón, con una combinación acusada de decepción y nostalgia. También el fracaso de la Academia ha 235 mermado el entusiasmo de la artista y, desde la madurez de sus 31 años, sumida en un exilio voluntario, encuentra fuerzas y reconoce su suerte. La relación con distintos escritores: Balaguer, Castelar, Montalvo, por citar los que ella misma menciona, es estrecha y frecuente; lee a literatos y escribe en la misma tesitura. En el caso de Víctor Balaguer, ella usa siempre el término trovador (escrito entonces trobador) para halagar su quehacer poético y ella misma se dice golondrina, como lo hemos encontrado en varios mensajes de distinto registro. De su estancia en Constantinopla es el siguiente texto que nos ocupa; un tratado de especial importancia y longitud de entre todos los que ella escribió. En aquella ciudad la arpista tocaba para el sultán Abdul Hamid II y enseñaba música a las mujeres de su harén. Siguiendo su ideal feminista, Esmeralda escribe sobre la mujer turca, un tema delicado que aborda con valentía y que luego expone como discurso con gran éxito en el marco de la Exposición Universal de Chicago en 1893. El trabajo lleva por título Address on the Education and Literature of THE WOMEN OF TURKEY y fecha 22 de julio de 1893. En la portada, las cuatro últimas palabras se resaltan con mayúsculas, lo cual resume el título a Las mujeres en Turquía. A lo largo de 16 páginas de formato A-5, Esmeralda explica la situación de la mujer musulmana y sus posibilidades de progreso en la sociedad sin violar los principios propios de la fe religiosa que profesan. El escritor y periodista estadounidense Alexander Russell Webb, quien se convertiría años más tarde al Islam, quedó francamente impresionado con el discurso de la arpista; su biógrafo, Umar Abd-Allah, lo relata: The Pro-Ottoman Chorus In addition to the relatively few oficial presentations on Islam in the parliament, a number of men and women spoke on Islam and Muslims or made noteworthy references to them at subsidiary esposition congresses or accasional addresses under the parliament’s auspices. It is noteworthy that pro-Ottoman sentimen predominated in these extraparliamentary presentations. Esmeralda Cervantes, for example, who, in Webb’s words, was a “distinguished delegate ande member of the board of lady jurors for the exposition”, presented a paper, “The Women 236 of Turkey”, at an auxiliary congress in the Palace of Art in July 1893. She expressed deep affection for Islam and Ottoman society and regretted that the parliament had given no place to Turkish women either “in person or by representation.” Cervantes defended the position of women in Islam and insisted that “the Mohammedan religión is not an obstacle to woman’s development.” Webb was clearly impressed with her and drew on her work in subsequent issues of his journal. In 1895, he advertised her book, “Education and Literature of Women of Turkey”.248 Escrito originalmente en francés, el texto de Esmeralda fue traducido al inglés especialmente para la ocasión por Seraphim Efendi, un armenio otomano empleado en el Pabellón Otomano de la exposición, y fue impreso en Chicago para su distribución entre los asistentes. Como Esmeralda llegó a esa ciudad el 14 de Junio, cuando ya había finalizado el congreso (22 de Mayo), se organizó un encuentro especial para su presentación en Julio de 1893, según comenta la propia arpista en carta dirigida al Sultán Abdulhamid.249 El historiador turco y catedrático en la Universidad de Estambul, Dr. Gültenkin Yildiz, en su ponencia Ottoman participation in World’s Columbian Exposition (Chicago - 1893) comenta así la intervención de la artista catalana: The oficial participation of Ottoman Empire was not limited with the pavilion and exposition buildings. In some of the International congresses, organizad within the World’s Columbian Exposition, Ottoman Empire was also represented. In the World’s Congress of Representative Women, Esmeralda Cervantes, a Spanish lady who had spent a long time in Istanbul, made a presentation about the instruction of Ottoman women. She proponed, as a member of the jury on Ottoman Empire, the presidencial borrad of the Women’s Congress to send a thanks-letter to Ottoman Sultan Abdulhamid for the interest he paid toinstruction of Ottoman girls. May Writh Sewall, the American 248 Abd-Allah, Umar F.: A Muslim in Victorian America: The Life of Alexander Rusell Webb. Oxford University Press, 25 ago. 2006, 400 páginas. 249 La carta se conserva en el Basbakanlik Osmanli Arsivi (Archivo Otomano del Primer Ministro), en Estambul, bajo la signatura B. O. A., Y. A. – Hus., 301/101. Agradezco esta información al Doctor Güldenkin Yildiz, Profesor de Historia en la Universidad de Estambul y autor del Memorandum presentado en el Yildiz Palace sobre la Participación Otomana en la Exposición Universal de Columbia (Chicago 1893), el cual fue publicado en la prensa el 9 de marzo de 2001. 237 chairwoman or the Women’s Congress and the advisory council consisting of more thn 800 women representing 27 countries, and the vice-president Mrs. Salazar have writen thanks-letters on August 16,1893to His Mejesty Sultan Abdulhamid for his contribution to the progress of education in Ottoman Empire in general and to the instruction of women in particular. These were presented in September 24 to Ottoman commissioner-general in Chicago, together with another of July 24, 1893, signed by many delegates of the congress.250 Esmeralda describe el papel de la mujer musulmana sin menoscabo de la religión y pone en valor el apoyo que brinda el gobierno otomano a la educación de las mujeres turcas, proponiendo elevar un agradecimiento al Sultán Abdulhamid por tan loable acción. Una célebre escritora otomana que participa igualmente en la exposición apoya la idea de la arpista y, una vez aceptada la propuesta, se materializa al mes siguiente: It was not only Esmeralda Cervantes who contributed to the image of “modern Ottoman woman in modern Ottoman Empire”. Fatma Aliye, the daughter of the clebrated Ottoman bureaucrat and intellectual Ahmed Cevdet Pasha and disciple of late Ottoman polymath Ahmed Middhat, was a well-educated Ottoman female writer who was familiar both with oriental and occidental cultures. The World’s Columbian Exposition Woman’s Library sent her a letter (August 10, 1893) saying that she may join the Woman’s Library Catalogue if she would send her biography and books. Fatma Aliye welcomed this offer and sent her book named “Moslem Women / Nisvan-i Islam” to Chicago and called a great attention there.251Besides her books, the Woman’s Building also hosted dresses of Ottoman women which were sent by Ottoman government.[…]252 250 Yildiz, Gültenkin: Ottoman participation in World’s Columbian Exposition (Chicago 1893), Türklük Arastirmaladi Dergisi (Diario de la Identidad Turca), 9 de Marzo 2001 251 La información proviene de la misma carta de Esmeralda 252 Por tal motivo Mrs. Potter Palmer, importante coleccionista de arte de Chicago y directora de la Sección de Mujeres en la Exposición Universal 1893, fue condecorada en 1895 por el Estado Otomano con el Imperial Sign of Compassion, en segunda clase. Gültekin Yildiz: Op. Cit., p, 158 238 Con tan valiosos comentarios acerca de la disertación y su repercusión en el público norteamericano y otomano, no nos queda duda sobre la calidad de la escritura de Esmeralda y el contenido del ensayo. Anexamos la carátula y primera página del texto de 16 en total (anexo 25). El legado epistolar de Esmeralda Cervantes es copioso, en la época no había otra manera de relacionarse y ella era especialmente comunicativa; las cartas que se conservan son numerosas y en ellas se tratan todo tipo de temas, por lo que los estilos de redacción son también variopintos. En el Archivo Nacional de Venezuela (Caracas), encontramos una carta253 redactada en estilo diplomático y dirigida al entonces presidente de aquel país, General Cipriano Castro,254 la cual insertamos en imagen porque fue publicada en una antología epistolar.255 No hemos dado con el manuscrito, que contendría el interesante anexo, ni tampoco con la respuesta que debió emitir el mandatario. Esmeralda se proponía crear desde París y en conexión con Rusia, una Unión Universal exclusivamente femenina para ejercer la beneficencia a nivel mundial. En este punto es menester hacer un inciso que nos desvía del propósito de este capítulo, pero que concierne al contenido de la carta a Cipriano Castro. Aquel año de 1900 la arpista era delegada por Brasil ante la Alianza Universal de Mujeres por la Paz, asociación pacifista internacional creada en mayo de 1896 y presidida por la princesa Wiszniewska, que tenía como delegadas para España a Ángeles López de Ayala y Patrocinio de Biedma; en Argentina, vemos a Delfina Mitre, la hija del General Bartolomé. En el álbum de Esmeralda Cervantes, existe una publicación, tipo folleto, de esta asociación en la que efectivamente, aparece la artista como delegada de Brasil, país donde residía. La publicación está fechada en París el 5 de junio de 1900; sin embargo, 253 La carta fue publicada en el Boletín del Archivo Histórico de Miraflores, Secretaría de la Presidencia de la República de Venezuela correspondiente a Marzo-Abril de 1972, No. 71, p. 181 254 José Cipriano Castro Ruiz, (Venezuela 1858 - Puerto Rico 1924) militar y político, presidente de facto en 1899 y constitucional entre 1901 y 1908. 255 Agradezco el envío del documento a la Prof. Alison Montoya y a la Sra. Da. Carmen Mercedes Pesquera, trabajadora del Archivo General de la Nación. Caracas, Venezuela. 239 seis meses antes Esmeralda se ha dirigido al entonces presidente de la República de Venezuela, exponiendo la creación de una Union Universelle -sin más- con el apoyo de la Emperatriz Alexandra Fiódorovna. La historiadora Isabel Segura en su libro Els Viatges de Clotilde hace alusión a la Alliance Universelle des Femmes pour la Paix (Alianza Universal de Mujeres por la Paz), que incluye brevemente en la cronología, pero no a la carta sobre Union Universelle. La idea de esta de esta segunda asociación benéfica podría ser genuina de Esmeralda, según se refleja en la carta publicada. Por otra parte, la coincidencia del apoyo por parte de un personaje de la nobleza, acerca aún más los dos proyectos gestados en París. Aparentemente, es más la idea de competir que una mera coincidencia puesto que la asociación, de la que Esmeralda es vice-presidenta en Brasil, funcionaba desde hacía ya cuatro años; en consecuencia, la Union Universelle es una propuesta de Esmeralda para protagonizar una idea filantrópica y feminista como era su pensamiento, y quizás hasta para competir con las escritoras coterráneas. Insertamos en la página siguiente la carta de Union Universelle en la que la escritora se expresa con un lenguaje propio de una ejecutiva, y anexamos el folleto (4 páginas) de la Alliance Universelle des Femmes pour la Paix (anexo 26), en el que podemos leer el nombre de Esmeralda Cervantes Grossman como vice-presidenta en Brasil. Incitada por las múltiples coincidencias en las vidas de Ángeles López de Ayala y Esmeralda, intenté infructuosamente buscar algún tipo de contacto entre ellas. Ángeles era escritora, editora, feminista, masona, y librepensadora igual que Esmeralda; durante algunos años coincidieron en Barcelona, pero no encontré referencia alguna a que se hayan tan siquiera encontrado en algún evento. Sin embargo, con Patrocinio de Biedma coincidió Esmeralda en La Moda Elegante y El Ángel del Hogar.256 256 Ángeles López de Ayala y Molero: Sevilla 1858 – Barcelona 1926, Patrocinio de Biedma y La Moneda: Jaén 1858 – Cádiz 1927; periodistas y escritoras estrechamente ligadas al movimiento feminista. 240 Il Ilustración 29.- Carta de Esmeralda Cervantes al General Cipriano Castro, Presidente de la República de Venezuela. 241 El contenido de esta carta trasluce las intenciones de la arpista y entendemos que se trata de una especie de correspondencia circular que enviaría en los mismos términos a muchos gobernantes, si no “a todos” como ella misma escribe. Es posible que haya hecho imprimir la carta en castellano, para los muchos países de habla hispana; en cualquier caso nuestros esfuerzos van dirigidos a dar con el anexo contentivo de los estatutos, el cual casi con seguridad sería impreso, y de una posible respuesta del General. El depurado lenguaje ejecutivo con que la artista se expresa en este caso, poco o nada tiene que ver con las cartas escritas a Balaguer o la reina Isabel II; aquí se ha cuidado la expresión formal y, aunque no está libre de sentimiento, resulta distante y fría. El ideal filantrópico se pone nuevamente de manifiesto y con alguna frase un tanto lisonjera trata de remover la fibra sensible del interlocutor. De nuevo se manifiesta la Esmeralda soñadora, fantasiosa y ávida de grandes hazañas. El proyecto de la Union Universelle no tendrá éxito y la arpista se refugiará en Brasil, donde se dedicará de nuevo a la enseñanza y retomará su carrera de solista. Una personalidad tan atractiva no pasaba desapercibida, era siempre objeto de miradas y halagos; también fue centro de atención de muchos escritores y poetas, como veremos seguidamente. 7. 2. Esmeralda Cervantes inspira música, textos y poemas Antes de entrar en materia literaria y no alejarnos de la música, diremos que Esmeralda inspiró una obra musical que no pasó desapercibida en su momento; era aún una niña de catorce años cuando el compositor catalán Joaquín Lladó 257 le dedica su obra El 257 Joaquín Lladó: compositor y profesor de piano; murió en 1878, tres años después de recibir el reconocimiento 242 Arpa Angélica, subtitulada Meditación. La obra, compuesta para el piano, constituye el Opus 32 del autor y fue premiada en los Juegos Florales de Sevilla en Mayo de 1875.258 Fue inmediatamente editada por la casa Vidal que funcionaba en el número 35 de la calle Ancha de Barcelona, la misma calle donde vivía Angelita Bosch, la tía de Esmeralda. En la carátula de la edición se lee: A la eminente arpista Srta. Da. Clotilde Cerdà (Esmeraldina Cervantes) – El Arpa Angélica. En las siete páginas en que se desarrolla esta fantasía, advertimos una clara intención de imitar la escritura para arpa y en la práctica resulta factible (anexo 27); los acordes extensos resultan cómodos, no así las escalas cromáticas, cuya dificultad se aliviaría con un “rubato”. Un original de la edición reposa en la Biblioteca Nacional de Madrid.259 Ilustración 30.- Primera página del Op. 32 de Joaquín Lladó, El Arpa Angélica, dedicada a Clotilde Cerdà. La vida de Esmeralda está llena de artistas de todo tipo; a su alrededor había pintores, escritores, poetas, dramaturgos y, claro está, músicos de diferente índole. Ella misma era artista polifacética pues lo mismo escribía que tocaba o componía; la adornaban otras virtudes como la caridad y la generosidad, además de poseer ese don de gentes que la hacía ser bien recibida en cualquier estrato social. Por ello fue centro de admiración y 258 Los Juegos Florales –competiciones de origen romano en honor de la diosa Flora- fueron instaurados en España por iniciativa del escritor y político Víctor Balaguer en Barcelona 1859. 259 Lladó, Joaquín: El Arpa Angélica, Meditación para piano. Op. 32. 10 págs. Signatura: Mp 47/1402. Sala Barbieri de la Biblioteca Nacional de Madrid. 243 sobre todo sujeto de inspiración de muchos escritores, de los que citaremos los más notables. 7. 2. 1. Esmeralda en poesía En septiembre de 1879, la revista La Renaixensa260 publica tres poemas en catalán que han sido escritos expresamente para la arpista, sus autores son: Francesc Ubach y Vinyeta, Damas Calvet y Ángel Guimerá. El primero de ellos escribe especialmente para una actuación de la concertista: LO SÒ DE L’ ARPA Poesía escrita pera ‘l concert de Esmeralda Cervantes Al péu de la fossa que té de dragarlos, quaranta sers pregan juntadas las mans; quin dol fa sentirlos! Quin clau lo mirarlos! y tots tenen pares ó fills ó germans. […] Digué, y d’allavoras ja l’ arpa vibranta de la Esmeraldina coneix tot lo mon: quan polsa sas cordas es l’ art el que canta, quan Déu sent als genis al punt los respon. Francesc Ubach y Vinyeta 261 Son 13 las estrofas que componen el poema, de los que hemos seleccionado la primera y la última. Los versos, de arte mayor, son dodecasílabos, siendo los pares agudos; llevan la indefectible rima ABAB. La exaltación de los sentimientos de la Reinaxença catalana salta a la vista en las descripciones de la música, del arpa y de la arpista. 260 La Renaixensa, pp. 295 – 300. Recull de Premsa de Esmeralda Cervantes. BNC. 261 Francesc d’ Assis Ubach y Vinyeta, Tiana, 1843 – Barcelona, 1913). Poeta y dramaturgo fundador de varias publicaciones periódicas. Participó en varias ocasiones en loa Juegos Florales, de los que fue nominado Mestre en Gai Saber. Incursionó también en el género de ensayo. 244 La siguiente obra en la revista es un Soneto de Damas Calvet que transcribimos a continuación: Al vibrament de ta arpa, Esmeraldina, vibran del cor las més sensibles cordas, que, si armonías celestials recordas, no olvidas, ángel, ta mansió divina. Tu als irats calmas com Davit ¡oh nina! Las portas romps á la clemencia sordas, y fins la platja en que ab ta nau abordas, si estéril n’ era ja sas flors t’ inclina. Car las llevors del bé, que tu sembrares, Ja un oretj precursor hi dú en sas alas, Y ‘t baixan llurs Castells palaus y Vilas. Aucell, qu’ en climas tan variats trinares, no menyspreïs lo cant de las cigalas avuy que en l’arbre de ton niu refilas. Damas Calvet 262 El tercer poeta, es el canario-catalán Ángel Guimerà, que dedica un extenso poema a la artista. No lo transcribiremos al completo porque contiene una docena de estrofas, mostraremos el estilo del poeta con las dos primeras y la última de ellas: LO QUE DIU L’ARPA À ESMERALDA CERVANTES 262 Damas Calvet de Budallés, Figueras, Gerona, 11-12-1836 – Barcelona, 02-11-1891. Ingeniero, dramaturgo y poeta. Premiado en los Juegos Florales de 1859 y Mestre de Gai Saber en 1878. Ingresó en la Academia de Bellas Artes en 1880. Su obra poética está recogida en Vidrims (1881). 245 Vina, gentil donzella, del mon la encisadora; vina en rubor velada; mon esperit t’anyora: los brazos tremolossos esténlos sols per mi: jo visch en eixas cordas esclau de ta hermosura. Que ‘l jorn de ta naixensa la célica bravura per ton amor deixí. Mon ánima y la teva son ánimas parionas; tu y jo som fills del ayre: con feble papallona no més lo frech del lliri ja ‘na vola pren la brillantor. Sols al través d’ un núvol los homes te coneixen: mas cordas t’ endevinan; mas cordas que glateixen à l’ una ab lo teu cor. […] Si un día Cataluyna mes digna de sa historia basteix pera sos genis un monumento de gloria, coroni ‘l sant alcassar ab l’arpa de las mans: los postres vents durantli sa trista cantarella; y dirá ‘l mon ointlos: es Esmeralda, es ella que parla desde ‘l cel als catalans. Son estrofas de seis versos, 5 alejandrinos y el último heptasílabo. Los alejandrinos tienen una evidente cesura que los divide en dos hemistiquios de 7 + 7, estructura de clara regularidad métrica que el poeta rompe en el último verso buscando la innovación.263 En la última estrofa, el poeta abandona su propio patrón concluyendo el poema con un verso endecasílabo. La rima se estructura invariablemente AABCCb a través de las 12 estrofas. 263 Agradezco esta información a la Profesora Marina Villalba Álvarez, docente de Literatura en la Universidad de Castilla-La Mancha, campus de Toledo. 246 Tanto los poetas románticos como los realistas buscaban con frecuencia la innovación métrica. El nacionalismo es una tendencia propia de ese período y se manifiesta de igual manera en la música o la pintura. Este poema, por su originalidad y estructura, es quizás el más valioso de todos cuantos se inspiraron en nuestra protagonista. Se publicó de nuevo en la revista que dirigía la propia Esmeralda, El ángel del hogar, el 2 de Mayo de 1885. Ángel Guimerà fue uno de los dramaturgos más celebrados fuera de España, por tener más energía, más recursos y mayor maestría; él y Víctor Balaguer son considerados los fundadores de la literatura catalana moderna, según apunta Wadda C. Ríos-Font.264 En 1880, el poeta valenciano Ricardo Cester265 dedica a la arpista un soneto en castellano con versos de arte mayor, endecasílabos, que aparece publicado en el semanario El Correo de la Moda: A LA GLORIA NACIONAL DOÑA ESMERALDA CERVANTES Puede el hombre gozar con solo verlas delicias mil y dichas superiores; en cielo de verdor nubes de flores, en bosques de coral nidos de perlas. Mas tus notas que vibran al verterlas cual raudales de gloria embriagadoras, ni al alma enseña todos sus primores ni basta el corazón a contenerlas. Delicia del mortal: con dulce anhelo, pulsaste el arpa de oro, y de improviso repercutió su voz por todo el suelo; O el mundo es otra vez un paraíso 264 Ríos-Font, Wadda C. The Molodramatic Paradigm: José Echegaray and the Modern Spanish Theater. Tesis Doctoral. Harvard, 1991 265 Ricardo Cester, (Valencia 1855 - ¿?). Poeta y dramaturgo, llegó a estrenar algunas obras de teatro como Flors d’enguany, Tabai i donzaina, Mil i un epigrames, Tipus d’auca. 247 o eres un ángel tú que huyó del cielo y ver las flores de Valencia quiso. Cester solía escribir en valenciano, pero hace una excepción para dedicar a la arpista su inspirado soneto en castellano en el que no falta la mención a la tierra, elemento recurrente en la poesía romántica. El poeta español Manuel del Palacio266 también dedica a la ilustre arpista estos versos que se publicaron en 1883.267 EL ARPA A ESMERALDA CERVANTES, EN SU ÁLBUM Cuando tu mano la hiere, Oigo en su dulce murmullo El melancólico arrullo De la tórtola que muere; El himno que al susurrar Entona en la selva el viento; El largo y hondo lamento Que alzan las olas del mar; Rumor de besos perdidos O de olvidados cantares; Perlas cayendo a millares Sobre alabastros bruñidos; Calladas frases de amor Que solo percibe el ama; Algo que es combate y calma, 266 Manuel Del Palacio, Lérida 24-12-1831, Madrid 5-6-1906. Periodista, dramaturgo y poeta satírico. Como dramaturgo destacan sus zarzuelas Marta, De Dios nos venga el remedio, Contra viento y marea. Miembro de la Real Academia Española en 1892. Escribió Cien sonetos políticos, filosóficos, biográficos, amorosos, tristes y alegres (1870) 267 La Ilustración Española y Americana, Madrid, 22 de marzo de 1883. Año XXVII, No. XI, pp. 178- 179 248 Que es consuelo y es dolor. Y murmuro para mi, Como un esclavo sumiso: -Las arpas del paraíso Deben de sonar así. Un arpa llevo escondida De mi pecho en lo profundo, Templada, al calor del mundo, En el yunque de la vida. Con fibras del corazón Tejí sus cuerdas vibrantes, Y de sus ecos amantes Á un guardo el alegre son. Ya no palpitan en ella, Cual palpitaron un día, La deliciosa porfía; La enamorada querella; El recuerdo peregrino Que lo pasado avalora; La ilusión engañadora, De toda dicha camino; De la esperanza el anhelo; Del bien la fecunda llama, Cuando el joven siente y ama Y la vejez trueca en hielo. Hoy sus destempladas notas Suenan tristes a mi oído, Como el huracán temido Suena entre las jarcias rotas. Y en sus acordes extraños Percibo a cada momento El ritmo cansado y lento De las penas y los años. 249 No quieras mi arpa escuchar, Tú, que la escuchaste ayer, Pues me dará gran pesar Proporcionarte un placer Que al cabo te hará llorar. Deja que el tiempo concluya Mi ya vieja melodía Y al polvo me restituya: ¡Ante arpas como la tuya Debe enmudecer la mía! Estos versos octosílabos de cuartetos abrazados -ABBA-, se conforman en tres ciclos, el primero de 5 y el segundo de 7 redondillas; la última secuencia consta de dos quintillas en las que el poeta juega con la rima: ABABA y CDCCD. Lejos de España, en Perú, el virtuosismo de la concertista llamó la atención de literatos, como fue el caso de Ricardo Rossel:268 ARPEGIOS A Esmeralda Cervantes Miradla: ya el arpa dorada reclina Sobre el albo seno, virgen, palpitante Tras diáfano tul. Circunda su frente la aureola divina, De su alma inspirada destella el semblante Raudales de luz! 268 El escritor y poeta Ricardo Rossel (Lima, 12-05-1841 – Barranco, 06-12-1909) fue además empresario y político. Ostentó cargos municipales en El Callao y presidió el Tribunal de Comercio de la misma localidad. Es autor de un meritorio estudio sobre Manuel Bretón de los Herreros. Fue galardonado en el Certamen Internacional Literario de Chile (1877). Excelente orador, en enero de 1886 pronunció el discurso de inauguración del Ateneo de Lima. Cantaba y tocaba la guitarra, como varios miembros de su familia; algunos de sus poemas fueron puestos en música de corte tradicional como valses, polkas, etc. 250 Ya pulsa las cuerdas, su pecho se agita; Sus ojos despiden radiantes miradas De amor y de paz. Ángel desterrado que este mundo habita, Sobre su arpa llora, las alas plegadas, Su patria inmortal! […] El hombre por eso do quier te bendice, Y enlaza a tu frente gloriosa guirnalda De verde laurel. Perdona si osado también hoy yo quise Humilde corona tejer ¡oh Esmeralda! Que ciña tu sien. De nuevo hemos seleccionado las dos primeras y la última estrofa, pues son 13 en total. Versos dodecasílabos y hexasílabos (5 + 1) con rima alterna ABcABc. El poema fue publicado entre sus obras completas en Lima hacia 1878 (sin fecha), pero también lo insertó y comentó Ismael Pinto Vargas en su libro Sin perdón y sin olvido, donde narraba que el poeta lo declamó en una fiesta: Entre las señoras se encontraban en primera fila sus entrañables amigas: […]. La ocasión también fue buena para que Ricardo Rossel, otro de los poetas oficiales del Club, aprovechara la oportunidad para encajarle un poema: “Arpegios”, al fenómeno infantil del momento, la arpista catalana Esmeralda Cervantes.269 Un caso especial es el de la eximia poeta extremeña Carolina Coronado, considerada “el Bécquer femenino”, quien vivía en el Palacio de Mitra en Lisboa. Desde allí escribe lo 269 Pinto Vargas, Ismael: Sin perdón y sin olvido /Without Forgiveness and Forgetfulness: Mercedes Cabello y su mundo. Universidad de San Martín de Porres, Lima 2003, 793 páginas, p. 280 251 que la madre de Esmeralda ha definido en el álbum como “carta en verso”. Son solo ocho cuartetos escritos con exquisita caligrafía en delicado papel de color verde, por lo que hemos preferido insertarlo entre los anexos (anexo 28). El sábado 5 de abril de 1879 José Zorrilla leyó su poema dedicado a Esmeralda en un concierto en beneficio de la arpista que tuvo lugar en el Teatro de la Comedia de Madrid y que hemos citado anteriormente. Aún no hemos dado con el poema. Otros dos autores españoles -Joaquim Martí y Juan Arolas-, y el argentino José María Zuviría, también escribieron poemas para Esmeralda. Un hallazgo muy valioso, o cuando menos curioso es el de un poema en lengua griega, escrito por Aristomenes Provelengios y publicado en Atenas en 1891. Provelengios, figura distinguida de la política y literatura griegas, presenció alguno de los conciertos que ofreció Esmeralda en el Conservatorio de Atenas o en las dependencias privadas de la realeza. De forma anecdótica y como testimonio del hallazgo, insertamos la imagen del poema publicado; en el mismo -aún sin entender el griego- podemos intuir el nombre de la concertista como título. 270 270 Agradezco a Petros Stergiopoulos el documento y su traducción al inglés, por cuya expresa petición no incluimos aquí, ya que se trata de una interpretación libre, no poética. Stergiopoulos es flautista y compositor, además de ser investigador de la vida y obra de Eurysthenes Ghisas, flautista que tocó a dúo con Esmeralda en varias ocasiones en Atenas hacia los años 1891-92 y se cree que también en Constantinopla y Bucarest. 252 Ilustración 31.- Poema “Esmeralda Cervantes”, por Aristomenes Provelengios, publicado en Atenas en 1891. Consta aparentemente de 12 cuartetos. Con la inclusión de este último poema se reafirma la universalidad de Esmeralda, que fue admirada en el mundo entero por sus extraordinarias dotes musicales y literarias, así como por otras tantas virtudes. En el álbum de Esmeralda se conserva un acróstico 271 -A ESMERALDA- firmado por Pedro de Cots en Barcelona el 6 de febrero de 1902 (anexo 29). Cots era médico catalán, casado con la escritora, articulista y pedagoga Carme Verdaguer de Cots - quizás la primera taquígrafa de España-, quien había sido la profesora de taquigrafía en la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer. Insertamos el poema acróstico entre los anexos porque, además del poema, vale la pena observar la esmerada caligrafía 271 Álbum: f. 20r_Doc. 73 253 con que fue elaborada. La rima de los diez versos octosílabos es ABBA, ACCDDC, aunque de menor valor dado el recurrente uso de la forma verbal adjetivada. En el álbum está también el poema de cuatro estrofas de diez versos, escrito por el renombrado poeta catalán Jacinto Torres y Reyató (1850 – 1925), casualmente con la misma rima que el acróstico. Destaca el empleo de la interjección en las tres últimas estrofas y en todos los versos de la estrofa final, dando cuenta de un sentimiento profundo de admiración por la artista, cuya ejecución impresiona al poeta hasta el punto que la compara con el canto de los ángeles. 7. 2. 2. Esmeralda en prosa En otros géneros literarios también Esmeralda ha sido mencionada, no ya como sujeto de la obra sino como personaje distinguido de las sociedades del momento, asociada a la música, a la interpretación en general, o al arpa en particular. Se menciona en novelas, relatos, ensayos, muchos son los autores que utilizan el nombre de Esmeralda como un referente de música, exquisitez, cultura y buen gusto. Señalaremos sólo lo que consideramos más importantes. Del primer viaje a América es un homenaje, o poesía en prosa, que el General Bartolomé Mitre escribe a la conertista quinceañera y del cual se conserva el manuscrito en el álbum: El Arpa de Esmeralda Homenaje a la Señorita Clotilde Cerdà y Bosch Un soplo de la brisa basta para hacer sonar armónicamente las arpas eólicas, instrumentos primitivos de la creación que nacieron con el árbol y con el viento. Solo el genio puede hacer brotar del arpa moderna, acordes que hagan vibrar los corazones a unison del sentimiento y de las ideas. Esmeralda, arpa eólica ella misma, estremecida por el soplo divino de la inspiración, hace brotar de sus manos efluvios que dan vida al sonido, alma de 254 la música y lenguaje universal a la melodía, transformando un instrumento inerte en un organismo que habla, suspira y llora, haciendo pensar y heciendo sentir. El arpa de Esmeralda nos transporta a las regiones celestes, en que la nota humana se une de ángeles de las eternas armonías. Buenos (sic) Octubre 24 de 1875 Bartolomé Mitre (firma legible)272 De entre la prosa más recientes encontramos la mención que hace la escritora mexicana Claudia Canales, 273 en su novela El poeta, el marqués y el asesino: historia de un caso judicial: 73. El 7 de junio de 1878, por ejemplo, la reina le enviaba a Carmona “veinte billetes de concierto esperando procurará colocarlos entre sus numerosos amigos, en lo que me complacerá mucho, pues deseo que la empresa de Esmeralda Cervantes, por quien vivamente me intereso, tenga todo el éxito posible”. 274 El estadounidense John Francis Burke 275 recuerda con agrado su conversación con Esmeralda en el prefacio de un libro sobre mestizaje y políticas migratorias: I am indebted to a number of persons who have contributed substantially in a variety of ways to the realization of this book. I would like to thank Mary Dietz, Don Lutz, and Ed Portis for providing me with forums at which I could try out some of my ideas, especially those important to the book’s genesis. Beyond that, their discurses with me regarding political theory, and on democracy in 272 Álbum: f. 8r:Doc. 24 (2 páginas) 273 Claudia Canales es doctora en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México y docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la misma universidad. 274 Canales, Claudia: El poeta, el marqués y el asesino: historia de un caso judicial, Editorial Era, México D. F., 1 enero 2001, 339 páginas, p. 264 275 John Francis Burke 255 particular, have been of inestimable value. In terms of the Latino issues integral to my argument, I am indebted to the spirited conversations I have had with Debra Andrist, Esmeralda Cervantes, and María Pilar Aquino Vargas, and again for the venues they provided for featuring my work.276 La revista cultural latinoamericana Las Tres Américas se publicaba en Nueva York entre los años 1893 y 1896, tenía una frecuencia mensual y estaba dirigida por el poeta costumbrista venezolano Nicanor Bolet Peraza. Este insigne representante del romanticismo literario latinoamericano, presenció el concierto que Esmeralda ofreció en la residencia de la señora A. Lewis en Nueva York el 5 de enero de 1894. La impresión que le causó la ejecución de la arpista fue comentada por él en un artículo publicado el mes de febrero: El Concierto de Esmeralda En la espléndida mansión de la señora A. Lewis y ante selectísima concurrencia se dejó oir Esmeralda Cervantes la noche del 5 de enero próximo pasado. ¡Qué prodigio! ¡qué pasmo! En manos de Esmeralda suena el instrumento bíblico como debió sonar pulsado por el rey poeta, que con sus arpegios divinos calmaba los furores de Saúl. No había entre nosotros príncipe iracundo a quien doma;, pero sí muchos corazones ansiosos de sentir por un instante siquiera, en este ocíeanos agitado de la prosaica vida, las emociones que transportan a la región del ensueño en que al espíritu se le abren de par en par las puertas de oro de la existencia ideal. ¿Qué magia posee esta hechicera para sacar a las metálicas cuerdas del arpa aquellos sonidos de una dulzura infinita a que parece responder con vibraciones simpáticas lo que hay de divino en nuestro ser? Las notas que la inimitable artista arranca, brotan aladas y se van anidando en nuestro pecho, o ya son gotas de ignorada esencia junto con las cuales se exhala también nuestra alma a mundos siderales. Oyéndola nos sentimos buenos, puros, impecables; hechos tan sólo de espíritu, impalpables y aéreos. 276 Burke, John Francis: Mestizo Democracy. The politics of crossing borders. Editado por Texas A & M University Press. Texas 2003, Preface, p. XV 256 Cierta vez siendo muy niña, la escuchó Víctor Hugo, y al concluir la dijo el gran poeta de la ternura: -“¡Tu madre, con su primer beso de amor te llamó como ella. Yo con éste mío de admiración te doy el nombre de la hija más amada de mi fantasía. Para el hogar que embelesas, seguirás siendo Clotilde. Para el mundo a quien cautivas te llamarás ESMERALDA!”. El concierto tuvo además el atractivo de las admirables recitaciones en castellano, alemán e inglés de la distinguida señora S. C. de Cornwell, hermana de ESMERALDA, y esposa de un gallardo oficial de la marina americana; y por una coincidencia felicísima acertaron a estar presentes en dicha fiesta, los distinguidos mexicanos señor lcdo. Don José B. Nava y su bella esposa, que viajan actualmente por placer en los Estados Unidos, y quienes excitados a honrar la ocasión con sus voces de tenor y soprano, sorprendieron, arrebataron al auditorio, en varias piezas a dúo, con tan peregrino éxito, que hubiera dado envidia a artistas de fama universal. Trabajo costaba al inteligente auditorio, persuadirse que oía a aficionados y no a estrellas profesionales.277 Ya no nos sorprende la presencia de algún iniciado en la masonería en el entorno de la arpista. Esta vez es la señora S. C. Cornwell quien se identifica como hermana de Esmeralda y, claro está, también lo era Nicanor Bolet Peraza. Lo más importante del escrito es la manera florida y poética de la descripción, haciendo siempre hincapié en la exaltación de los sentimientos y hasta “novelando” la que pudo ser la escena del encuentro de la niña con el insigne Victor Hugo, hipérbole de gran efecto en la narración. En último lugar y no por ello menos importante, concentramos nuestra atención en la pluma del célebre escritor ecuatoriano Juan Montalvo,278 quien en sus famosos Siete 277 En Revista Las Tres Américas, Vol II, Núm 14 de febrero de 1894: El Concierto de Esmeralda, por Nicanor Bolet Peraza. Nueva York, 1894, p. 348. La recopilación de los escritos de la revista fue editada por el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos”, Caracas, Venezuela, 1983. 278 Juan María Montalvo Fiallos (Ambato, Ecuador, 13-04-1832 – París, 17-01-1889) ensayista y novelista, su pensamiento liberal estaba marcado por un fuerte anticlericalismo y oposición al gobierno del momento. Se exilió en Ipiales, Colombia, y luego en Lima, Perú, donde se inició en la Masonería en 1870. Su obra literaria es copiosa: El cosmopolita, Capítulos que se olvidaron a Cervantes, Catalinarias y Geometría moral (póstuma). Siete tratados se editó por primera vez en Besaçon, Francia, en dos tomos correspondientes a los años 1882 y 1883. 257 Tratados mencionó a Esmeralda como ejemplo de genialidad; recordemos el comentario que la arpista haría a Víctor Balaguer desde Constantinopla. Los Siete Tratados son ensayos en los que el autor trata asuntos de filosofía, ética, estética e historia. Se subtitulan: De la nobleza, De la belleza en el género humano, Réplica a un sofista seudo-católico, Del genio, Los héroes de la emancipación de la raza hispanoamericana, Los banquetes de los filósofos, El buscapié. La cita a Esmeralda está incluida en el cuarto ensayo dedicado al genio. En su época, Montalvo fue calificado como “el Cervantes latinoamericano”, es la gloria nacional del Ecuador y uno de los escritores más notables del romanticismo en la América Hispana. Lo que hoy quiero regalaros no es tanto bulto: es un arpa, pero arpa encantada, instrumento cuyas clavijas gimen amorosas movidas por los ángeles del cielo: arpa suave, y á un mismo tiempo aguda, que rompe con sus sonidos el pecho y los envía á clavarse en el corazón como espinas de dolor medio loco de placer: arpa mágica que pone á la vista mil sombras invisibles, ya hace bailar á los ojos del que la oye las graciosas figurillas en que se encarnan los ensueños de felicidad y los delirios del porta: arpa que canta versos sin palabras, esos versos en que las pasiones se acomodan prodigiosamente para salir del alma y meterse en el alma, en ese vaivén de deseos, esperanzas, satisfacciones, desdenes y despechos de que se compone la vida en sus mejores años: arpa melancólica y alegre, ciega y profética, pausada y loca, que hace sospechar un lindo dios metido en el seno de la artista, dándole golpes de amor é inspiración, volviéndola pitonisa que ve en el porvenir de las felicidades y las pesadumbres. El célebre músico Wagner, hablando de Esmeralda Cervantes con el rey Luis de Baviera, le dijo: “Señor, éste es el genio”. No es el genio: Esmeralda Cervantes tiene genio para la música; el arpa es su genio. El genio para la música encarnado en una joven que es toda poesía, cuyo espíritu se está echando afuera por los ojos, empapada en un caudal de amorosa inocencia; cuyos labios compones á cada instante la firma con que las almas puras prometen á Dios, esto es una sonrisa de lineamientos divinos que hieren corazones; cuyos miembros rebosan en voluptuosidad involuntaria, la cual si despierta deseos no aconseja temeridades; el genio de la música encarnado en una mujer de éstas, 258 digo, por fuerza da golpe en cualquier parte, el golpe que dio la Esmeraldita en las naciones cultas de Europa, esas que tienen la más delicada porción de la cultura en el oído. Strauss, Lanquenbach se quedaron mudos de asombro cuando oyeron a la bella catalana y, triunfantes, la pasearon por las cortes de más rumbo, presentándola á las testa coronadas. Viena, Berlín, París, ¿en qué gran ciudad no mostró su linda cara la española su cara musical, de cuyas facciones se levantan con sólo mirarla sombras de armonía que vuelan dando ayes apasionados, pero mudos? El genio no se enriquece: el genio vive de miseria, muere de hambre, oculto y olvidado, como Cristóbal Colón, como Cervantes: su herencia es incredulidad é ingratitud de los demás, cuando no persecución y muerte. Esmeralda ha visto acumularse los bienes de fortuna en torno suyo como por encantamiento; la endiosan halagos y distinciones; no la persigue la calumnia ni la combate la envidia; luego no es el genio. Pero es la suya alma tan armónica, su habilidad tan cumplida, su arte tan perfecto, que á boca llena podemos decir que tiene genio para la música, y genio especialísimo para el arpa. ¡Y digo si habrá parecido bien la señorita á las señoras reinas cuando después de una noche de embeleso ha salido de sus palacios cargada de diamantes y rubíes, joyas que conserva como altos recuerdos de sus triunfos! Así como Esmeralda Cervantes tiene genio para el arpa, así Teresa Carreño lo tiene para el piano: el maestro Liszt sabe si esa bella americana dio con el secreto de su instrumento, y si las teclas de marfil debajo de sus dedos son intérpretes elocuentes de esa alma noblemente apasionada. El realismo, patente en las actuaciones de las celebridades de la música, Wagner, Liszt, Strauss o Lanquenbach, son acontecimientos que habían sido narrados por la prensa de la época, y que se impregnan de lirismo en las descripciones de los sentimientos de la concertista y de las sensaciones de los oyentes. En realidad, Montalvo comenzaba a interesarse por la mujer más que por la arpista. 259 7. 3. Juan Montalvo y Clotilde Cerdá: un amor apasionado No sabemos la fecha en que se conocieron Esmeralda y Juan Montalvo 279 , pero sí que coinciden en París y Madrid en los años 1882-1883 despertándose en ambos un amor francamente apasionado. Dada la afición que ambos tenían por los viajes, establecieron una relación más epistolar que personal, que se convertiría en un amor imposible similar al que describe La Dama de las Camelias. Este episodio sentimental fue efímero en la vida de Esmeralda, un paréntesis de menos de un año, cuyo legado es una colección de siete cartas (las pocas que se conservan) con las que casi podemos reconstruir la historia de amor mientras nos deleitamos en el lenguaje poético del realismo romántico. Cuatro de esas misivas pertenecen a los protagonistas, pero las últimas tres son de la madre de Esmeralda y una fiel amiga que intervienen para acabar con aquella relación tormentosa. La siete cartas están incluidas en el copioso epistolario del insigne escritor -362 cartas, 1982- que recopiló el filósofo cubano Roberto Agramonte y Pichardo. Pero fue otro autor coterráneo de Montalvo, Rodrigo Pachano Lalama, quien habría seleccionado en otra publicación las epístolas que resumen la relación amorosa de dos artistas de la música y las letras, la cual tituló Siete cartas: un ignorado amor de Montalvo (1969). Por aquellas fechas Esmeralda escribía sus artículos para La Ilustración de la Mujer, mientras Montalvo se regocijaba en el éxito de sus Siete Tratados en el que mencionaba a la arpista entre los genios. La primera de la cartas está fechada en Madrid el 25 de junio de 1883: 279 La arpista había regresado de América hacia septiembre de 1881, fecha en la que se establece en Madrid y cuenta a Víctor Balaguer que ha descansado en la Alameda de Osuna. Por aquellos meses Montalvo había dejado el exilio en Ipiales, Colombia, y publicado Las Catalinarias en Panamá; entretanto, la relación con su esposa se quebrantó. Pasó luego a Besançon a editar sus Sietes Tratados, en los que menciona a Esmeralda, y de allí vendría a Madrid. Se alojó en el Hotel París de la Puerta del Sol. Montalvo tuvo dos hijos con su esposa María Manuela Guzmán, quien falleció en 1882. Desde ese mismo año, el escritor mantuvo una relación amorosa con la francesa Augustine Catherine Conoux (que se dice duró hasta el fin de sus días), con quien tuvo otro hijo; luego una efímera relación con Esmeralda y finalmente con la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. 260 Te escribo desde la muy recostada sobre almohadones y sufriendo mucho del pecho. Dos horas después que tú te marchaste tuve que meterme en cama; mamá mandó por el médico que me recomendó el más grande y ayer pasé un día muy malo con tos muy impertinente y dolores agudísimos en el pecho; tengo para tres días, por lo menos de cama, si es que no se desarrolla alguna pulmonía que se teme.280 El texto recuerda claramente los diálogos de Margarita Gautier y Armando Duval en La Dama de las Camelias, una mezcla de drama con remilgos; pero no pasemos por alto la concupiscencia con que se describe a sí misma en la introducción. Y sigue: Mi misión en la tierra es el sufrimiento y por unos momentos de tregua ya ves, me tienes en la cama sufriendo. […] Esta indisposición retarda mi viaje y este retardo es mi muerte; pues me parece que en cuanto me vea fuera de las puertas de Madrid me pondré buena. No te quejes si mi carta está hoy insulsa, quizá no la comprenderás pues no veo ni lo que escribo. Pon mi retrato en paraje que lo veas siempre. La dedicatoria es muy sencilla, una J y una C enlazadas, nadie lo comprenderá y sólo tú verás la idea. Adiós. Clotildina. En temas de amores ya no firma con su pseudónimo profesional; como recuperando la verdadera identidad, usa su nombre de pila. Las cartas eran muy frecuentes, día por medio, cada tres días, todos los días… la pasión se ponía de manifiesto en ambos artistas. Entre esta carta y las respuestas que veremos de Montalvo -por cierto, borradores-, hay otras dos de ellas que están perdidas. La del escritor, que en París ha recibido un mechón de cabellos de Esmeralda, tiene la misma tesitura: 280 Agramonte, Roberto D.: Montalvo en su epistolario, Edic. de la Universidad de Puerto Rico. San Juan, 1982, pp. 214-215 261 París 5 de Agosto de 1883 Anoche recibí carta tuya, y esta mañana recibo otra con la muestra y prueba de tu dolor de cabeza, dices: yo hubiera querido que fuese del corazón. Mira, Clotilde, si me falta una hebra de tus cabellos, cuando te vea me has de parecer menos hermosa y te he de querer menos. Cultiva esa mata de pelo que hubiera sido envidia de nuestra madre Eva y no te la saques así a puñados. Muriéndome estoy de pena: ¿con que de veras de amas, Esmeralda? Si en mi mano estuviera, ¡oh ,con cuánta alegría enjugara tus lágrimas y labrara mi propia felicidad! ¿Así tan duro ha sido el golpe que te he dado, mi adorada amiga? De rodillas, si quieres, pues de rodillas… A ver, venga acá esa mano, que yo me la como a besos. Si ahora lloras, que sean dulces lágrimas de amor sin golpes, sin dolores grandes, sin amarguras, sin desengaños, sin tropiezos, sin caídas, sin esperanzas, sin desesperaciones, no se ha visto. Ámame, pero no me sacrifiques tu cabellera; soy un dios malo que no merezco ofrenda semejante.281 Son varios los motivos que inducen a los enamorados a tomar la decisión de cortar la relación: en 1883, Montalvo tenía 51 años y Clotilde 22; los unía el arte y la masonería, pero las creencias en ambos personajes estaban enfrentadas. Mientras Montalvo se declaraba anticlerical, Clotilde hacía beneficencia para las iglesias y les ofrendaba las flores que recibía en cada concierto. Montalvo comenzó a escribir su teoría sobre el librepensamiento -Siete Tratados- en 1881; ese mismo año Clotilde tocaba en el Coliseum de Buenos Aires su Meditación ante la Virgen de los desamparados que había estrenado un año antes en Valencia. Sus vidas, lejos de ser paralelas, tomaban caminos opuestos. Los casi treinta años de diferencia de edad se manifestaban también en la salud, la arpista tenía la energía de su juventud, mientras en el escritor se deterioraba 281Agraonte: Op. Cit., pp. 225-226 262 paulatinamente su ya debilitada constitución por varias enfermedades que había padecido. La separación era inminente, pero insisten en reencontrarse: Te empeñas en venir, ¡qué imprudencia! ¿y si vuelvo a perder el juicio? ¿y si te pasa mi locura? Cuidado, noña, (sic) cuidado… […] Si tanto deseas este viaje a París, no lo precipites; a lo menos pensémoslo; y cuando lo hayas resuelto no quiero que me des una sorpresa: me dirás la hora de tu llegada, para ir a tomarte en el ferrocarril. (sin firma, por ser borrador)282 París, Agosto 10 de 1883 Clotildina: Si no te han entregado la caja de guantes hasta ahora, no hay duda que están detenidos en la Aduana. Tu país es tan mezquino que hace pagar derechos por un pañuelo. Manda a averiguar por ellos con el Administrador, y allí los hallarán. Leí anoche tus dos cartas, la del 6 y la del 7. Esmeralda, amiga adorada, yo hubiera querido ser para ti el ave del paraíso y no el “ave negra” que ha dicho tu hermana. Esa Pepita tiene un abominable buen juicio; ¡qué cosas tan sensatas y tan mortales te ha dicho! No hay sino una sandez, grande como la Giralda en sus reflexiones y sus consejos: el olvido no puede ser obra de un momento ni de un día: decirle “olvídale” a una mujer apasionada, es lo mismo que decirle “no llores”, a una que está viendo allí muerto a su marido o a su padre. Me olvidarás, Clotilde, sí me olvidarás, pero no de un rato a otro. Yo no te olvidaré jamás, porque tú has sido una visión celestial para mi, y estás estampada en mi corazón.283 Las cartas referidas están perdidas. Pepita, la hermana de Esmeralda, era 12 años mayor, su madrina de bautizo, amiga y consejera. La madre también interviene: 282 Agramonte: Op. Cit., p. 226 283 Agramonte: Op. Cit., pp. 226-227 263 Tu madre se engaña cuando piensa que te olvidaré por otra: en una leal soledad viviré adorando tu memoria, y me sentiré feliz cuando sepa que tú lo eres. Un par de meses después, el tono de la escritura ha cambiado, al menos en Clotilde, quien se escuda en su fe religiosa: Domingo 28 de octubre [de 1883] Adorado Montalvo: Cuando llegue la Virgen escucharé lo que me dice y no me infunden terror tus amenazas, pues mi corazón es tuyo, te pertenece desde el primer momento que dio señal de amor, y todos los arroces y barbas catalanas, pasan ante mi vista no dejando más recuerdo que el del fastidio.284 Evidentemente molesta, pero profundamente enamorada, descarga con ironía la universal artista: El rayo se hundió a mis pies porque yo no merecía tal castigo; castigo tú que me cuentas no sé qué de guitarras, castañuelas y rabeles, como si yo perteneciese al barrio de Triana y me encontrase en la feria bailando seguidillas. ¿Y te llaman el bueno de D. Juan? ¿Y tú mismo el Sr. Juan después de monstruosidades parecidas? Yo pediré a la Virgen qué castigo daré al calumniador, por ser doble culpable, sabiendo que la calumniada sólo merece culpa por el inmenso amor que le tiene. Yo escucharé sus consejos, y como Ntra. Señora de las Victorias no sólo saldré ilesa de la calumnia, sino que me aconsejará castigue al calumniador no 284 Agramonte: Op. Cit., p. 232 264 dándole ningún beso a menos que, puesto de rodillas y con ademán sumiso, me pida perdón que yo bondadosa quizás le conceda.285 En otro orden de cosas, proporciona una información a Montalvo que nos viene oportuna para este trabajo: Ayer me trajeron la prueba del grabado de La Ilustración de la Mujer” que como el tuyo me regalan diez años más. Saldrá el 1º de noviembre pero no te lo remitiré pues podríais cruzaros por el camino.286 En efecto, el grabado se publicó en la carátula de la revista mencionada el día previsto con la firma legible de P. Roca, cuyos datos no hemos encontrado por haber varios grabadores de apellido Roca por aquellos años y ninguno con la inicial P. La litografía se incluye en una colección titulada Galería de Retratos de Mujeres Notables. Aunque el aspecto es el de una mujer algo más joven, diríamos que Esmeralda exagera cuando dice diez años menos (ver página siguiente). Y hasta aquí llega el intercambio epistolar entre el literato y la arpista; la intervención de Clotilde Bosch, preocupada por el futuro de su hija, acabará definitivamente con la relación porque le escribirá secretamente una carta a Montalvo pidiéndole suspender el viaje que tiene planeado para encontrar a Clotildina en Barcelona. Lo hace a través de la dirección de Rosita -amiga en común con Montalvo- y le pide: No me conteste, Clotilde recibiría la carta como todas; si Ud. lo cree conveniente, diríjase a mi amiga Rosita, para mi. Créame su más sincera y mejor amiga. Clotilde [Bosch]287 285 Agramonte: Op. Cit., p. 233 286 Agramonte: Op. Cit., p. 233 287 Agramonte: Op. Cit., p. 243 265 Ilustración 32.- Retrato que Esmeralda Cervantes menciona en su carta a Montalvo. Litografía firmada por P. Roca. Se publicó en las carátulas de La Ilustración de la Mujer, Barcelona 1º de Noviembre de 1883 y también en La Ilustración, Barcelona 6 de Julio de 1884. Tomado de ejemplar original de la primera publicación, perteneciente a Zoraida Ávila. La siguiente carta es también de Clotilde madre, dirigida a su amiga Rosita Milans de Bora a quien le explica la situación y le adjunta la carta anteriormente referida que debe ser enviada a Montalvo. Finalmente, Rosita en apuros escribe a Montalvo y le remite las dos cartas, con lo que el escritor entiende que debe retirarse y no emprender aquel viaje. De esta manera abrupta terminan los amores de Clotilde Cerdà y Juan Montalvo. 266 Detrás de esta historia de amor, que ocurre entre el número 1 de la Plaza de la Villa de Madrid (1882) y el 149 del Paseig de Gràcia de Barcelona (1883),288 hay otras paradojas y contradicciones. Ya hemos dicho que tanto Juan Montalvo como Clotilde Cerdà pertenecían a la orden masónica siendo opuestos en sus posiciones respecto a la iglesia católica. La masonería había sido condenada por el papa Pío IX y proscrita por su sucesor León XIII a través de la encíclica Humanum genus, del 20 de abril de 1884, 289 en la que se excomulga a todos sus miembros. León XIII recibe la mitra papal de manos de Pío IX en 1878, y un año después bendice a Esmeralda hasta la tercera generación, mediante documento escrito (anexo 27), durante la visita que la arpista hizo a Roma por invitación de Franz Liszt en 1879. En cuanto a Montalvo, el éxito obtenido con sus Siete Tratados en 1883 provoca una reacción antagónica por parte de la iglesia que salía mal parada en la apología del divorcio, la laicización o la teoría del origen de la vida entre otros asuntos. En consecuencia, el entonces arzobispo de Quito, José Ignacio Ordóñez, condena y proscribe el libro en carta pastoral de 1884 como consecuencia de la encíclica; no contento con ello, viaja a Roma para lograr similares medidas por parte del papa León XIII, quien poco después inlcuyó Siete Tratados en la lista de libros prohibidos. 290 Y así fue como el nombre de Esmeralda quedó perpetuado en un texto ignominioso de la Iglesia. 288 Crónica de la Música: Barcelona, 1º de septiembre de 1883 p. 5733. 289 Ferrer Benimeli, José Antonio: La Masonería. Alianza Editorial. Madrid, 2001, p. 98 290 Pérez Pimentel, Rodolfo: Diccionario Biográfico del Ecuador. Consultada por última vez el 18 agosto de 2015. http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo8/m4.htm 267 Capítulo VIII La docencia Recordemos el nombramiento que procura la reina Isabel II a Esmeralda como Profesora de arpa en Barcelona. En aquel entonces la niña tenía 14 años y teóricamente se había convertido en la primera docente de arpa en la institución -cosa que no llegó a suceder-, pero en la realidad con apenas 18 años la arpista comienza a dar lecciones allá donde la va llevando su carrera de concertista. Hechos meramente premonitorios fueron los nombramientos de la niña prodigio como Presidenta Honoraria del Liceo Esmeralda (Barcelona, febrero de 1875) y el de Profesora Honoraria de Arpa del Liceo Filarmónico Barcelonés de S. M. Isabel II, en abril de 1875. Los períodos en que Esmeralda Cervantes se dedica a dar clases se van a ver interrumpidos por su carrera de solista. Los viajes, la fama, la escritura y la vida social ocupan gran parte de su tiempo y la pedagogía solo tendrá un lugar preponderante en la madurez de Esmeralda, aunque constataremos que siempre tenía el deseo o la intención de dar clases. La primera vez, de que tengamos conocimiento, que la concertista ofrece sus clases está patente en una carta que le remite Adolfo Castaño, secretario, en nombre de la Sociedad El Fomento de las Artes en Madrid el 17 de junio de 1879.291 Esmeralda había sido recientemente nombrada Directora Artística de la misma. La carta trataba tres asuntos, el tercero de los cuales revela que la concertista se proponía compartir sus conocimientos: 3º Concertar oportunamente con el (Sr.) D. Eduardo de Medina que V. se sirve indicar, un proyecto de enseñanza artística que satisfaga a ambas aspiraciones. 291 Álbum: f. 40v_Doc. 3 268 La misma sociedad le remite otra carta un mes después, en la que le desea el mayor de los éxitos en el viaje que prepara emprender.292 La esperaban Badalona, París, Roma… Se interpone la actividad concertística, los éxitos se suceden uno tras otro, la prensa la menciona prácticamente a diario y sus actuaciones benéficas proliferan constantemente. En enero de 1880, el periódico Crónica de la Música da cuenta de sus intenciones: He llegado a Madrid, donde piensa establecerse, la eminente artista señorita doña Clotilde Cerdà, conocida en el mundo del arte por Esmeralda Cervantes. Su última expedición artística ha sido continuada serie de ovaciones. En Roma dio un concierto con el célebre Liszt, el cual le dedicó una composición especial en su álbum. Esmeralda Cervantes, que a pesar de su corta edad es la primera profesora de arpa que hoy existe, piensa dedicarse a la enseñanza, y al efecto va a abrir una Academia en su casa, calle de Gravina, núm. 18, principal.293 Los años 1878-80 han sido intensos entre Francia y España. En el 81 viajó de nuevo a América, y volvió el mismo año después de una gira bastante más breve que la anterior. Los años 82 y 83 transcurrieron para una Esmeralda inmersa en una relación amorosa con Juan Montalvo que la mantuvo mucho tiempo escribiendo -y recibiendo- cartas de amor. De aquellos años y tierras tenemos muy pocas noticias porque el idioma nos impide llegar hasta la prensa local o la consulta en bibliotecas digitales, por lo que nos conformamos con las informaciones que llegan a España. 292 Álbum: f. 40v_Doc. 4 293 Crónica de la Música. Madrid 22 de enero de 1880. Año III, No. 7, p. 4, col. 3 269 8. 1. Madrid. Oposiciones al conservatorio A propósito de la pedagogía, un episodio muy importante en la vida de nuestra protagonista tiene lugar en Madrid el año de 1883, cuando ella decide presentarse a las oposiciones a la plaza de arpa del conservatorio; habían sido convocadas el 21 de marzo de 1883 para suplir a Thérèse Roaldés, quien se retiraba por pensión: Las opositoras a la cátedra de arpa vacante en el Conservatorio, son tres: la señorita Esmeralda Cervantes, la señorita Bernis, que interinamente desempeña la clase, y la señorita Tormo, profesora de la orquesta del real coliseo.294 De Esmeralda sobran las palabras, era necesario solo explicar quiénes eran las otras dos pretendientes al cargo. Pero ese mismo día aparece en otro periódico, el anuncio de una cercana actuación de la caritativa arpista, lo cual no favorecería su participación en el certamen sino que, por el contrario, provocaría reacciones adversas: Para contribuir a erigir un mausoleo a los eminentes actores Julián Romea y Matilde Díez, se prepara por la Sociedad dramática que lleva el nombre del primero, una función, en que tomarían parte la orquesta de la Unión artística musical, dirigida por el maestro Espino, la arpista Esmeralda Cervantes y muchos de los artistas dramáticos más notables. También se dice que serán invitados a leer poesías algunos actores dramáticos.295 Este concierto tuvo lugar la noche del 13, víspera de la prueba práctica de las oposiciones. Coincidentemente, ese misma mañana el director y crítico Varela Silvari - de quien tendremos sucesivas noticias- estuvo en la casa de Esmeralda entregándole un diploma que acreditaba su nombramiento como Presidenta Honoraria del Orfeón de 294 Diario Oficial de Avisos de Madrid, miérc. 21 de Marzo de 1883. Año CXXV, Núm. 80, p. 4, col. 4 295 La Época, Madrid, miércoles 21 de marzo de 1883. Año XXXV, Núm. 11026, p. 3, col. 5 270 Madrid, documento que se conserva en el álbum, 296 pero que al día siguiente lo contaba El Globo: El maestro Valera (sic) Silvari, director del Orfeón Normal de Madrid, en nombre de la Sociedad que representa, ha estado ayer mañana en casa de la eminente artista señorita Esmeralda Cervantes, para entregarla el título de presidenta honoraria de dicho centro musical. La señorita Cervantes aceptó con muchísimo gusto el indicado obsequio.297 En medio de la preparación para tal certamen, que evidentemente no significaba gran esfuerzo para Esmeralda, interviene también tocando varias piezas el día 22 de marzo - jueves santo- alternando en un Miserere que se cantaba en la Iglesia de las Niñas de Leganés, según comenta el Diario de Avisos el mismo día. Si bien es cierto que la arpista catalana tenía un entrenamiento intensivo y no necesitaba una preparación especial para cumplir con el trámite de unas oposiciones, estos detalles que ya eran del dominio público, no serían bien recibidos por quienes integraban el tribunal, como tampoco por las otras dos opositoras. Para una total comprensión del proceso de las oposiciones, es necesario conocer los antedecentes de las arpistas implicadas. El nombre de la profesora Roaldés lo hemos visto cuando Isabel II compró dos arpas a la casa francesa Erard, figuraba en el catálogo como profesora. Era francesa, nacida en Toulouse en 1816, ostentaba el cargo de profesora auxiliar en el conservatorio desde 1858 y como numeraria desde 1877; ya con 73 años de edad preparaba su retiro. Los últimos cinco años de su ejercicio docente en el conservatorio, María Dolores Bernis -discípula de Roaldés- enseñaba de forma paralela como profesora auxiliar. Bernis había concluido su formación en Bélgica, con Félix Godefroid, el mismo maestro que había enseñado a Esmeralda en París; tenía 40 años en el momento de la convocatoria y ya había publicado un Método de Arpa en 1878, en la imprenta madrileña de Zozaya, y una obra para arpa sola titulada David cantando ante Saúl. 296 Álbum: f. 25r_Doc. 1 297 El Globo, Madrid, sábado 14 de abril de 1883. Año IX, Núm. 2930, p. 3, col. 1 271 Sobre Dolores Bernis escribe Felipe Pedrell: En una “Relación de méritos y servicios” manuscrito firmado por Dolores de Bernis de Bermúdez, su nombramiento como Profesora Honoraria de Arpa es del 14 de junio de 1877, como Profesora Auxiliar del 14 de noviembre del mismo año. El manuscrito contiene una breve historia del arpa y un listado de obras para arpa de interés didáctico.298 A las oposiciones se presenta también Vicenta Tormo, una arpista valenciana que tenía dos hermanas arpistas mayores que ella. Había nacido en 1857, con lo que era cuatro años mayor que Esmeralda. En Madrid, Tormo había sido también alumna de Thérèse Roaldés aunque no en el conservatorio. Se tiene noticias de conciertos que Vicenta Tormo tocaba como solista en salones privados y teatros en muchas ciudades de la península, y de su participación en la orquesta cuando se estrenó la ópera Aida en Barcelona bajo la dirección del maestro Goula en 1874. En el momento de las oposiciones, Tormo era arpista en el Teatro Real de Madrid, como afirma el Diario de Avisos en reseña ya citada. En resumen: a las oposiciones se presentaban tres arpistas, pero dos tenían como profesor común a Godefroid, y dos a Roaldés. Quien había tenido a ambos profesores - Dolores Bernis- llevaría algo de ventaja, ya que se desempeñaba como docente en el mismo centro que convocaba la plaza. Esmeralda era la menor de las tres, 22 años, pero llevaba la aureola del éxito que la prensa se había encargado de difundir reseñando sus actuaciones en toda América y Europa, como ya hemos visto. En aquel tiempo, la música era bastante bien considerada y las noticias musicales se daban en revistas y periódicos; lo mismo ocurre con estas oposiciones que generan una larga polémica de la que son testigos tanto los músicos como los lectores de la prensa. El comienzo de las oposiciones se anuncia en La Correspondencia Musical en su edición del 5 de abril: 298 Pedrell, Felipe: Diccionario biográfico y bibliográfico de músicos y escritores de música españoles, portugueses e hispanoamericanos antiguos y modernos. Tomo I (único). Imprenta de Víctor Berdón y Feliú, Barcelona, 1897 y una Obra inconclusa, Barcelona 1894. 272 El primer ejercicio de las oposiciones a la clase de arpa de la Escuela Nacional de Música y Declamación se efectuará el día 14 del presente mes. Los aspirantes a dicha plaza son la Srta. Lola de Bernis, profesora de dicha escuela y que desde largo tiempo viene desempeñando interinamente dicha clase, las Srtas. Tormo y Cervantes. El jurado nombrado para este interesante certamen lo componen el Excmo. Sr. D. Emilio Arrieta, director de la Escuela, y los Sres. Inzanga, Zabalza, Puig (profesora de la misma), Jiménez Delgado, Chapí y Bustos.299 El orden en que intervendrían las opositoras se determinaría por medio de un sorteo que tendría lugar el día 10 de abril, cuyo resultado se publicó en La Discusión, al día siguiente: Ayer tarde tuvo lugr en la escuela nacional de música el sorteo de las ternas para actuar en las oposiciones a la clase de arpa, que se verificarán el día 14 del corriente, a las dos de la tarde obteniendo el número 1º la señorita Tormo, el 2º la señorita Bernis y el 3º la señorita Esmeralda Cervantes. Unos días después, todos los periódicos publicaron la noticia escuetamente, pero nos llama la atención la nota de un diario político, El Porvenir, que haría un hueco en su portada para narrar la primera de las pruebas: Ayer tarde, bajo la presidencia del Sr. Arrieta, se ha efectuado en la Escuela Nacional de Música y Declamación el primer ejercicio de oposición a la clase de arpa. Dispútanse esta clase tres distinguidas artistas españolas: Clotilde Cerdá, conocida en el mundo artístico con el nombre de Esmeralda Cervantes, la señorita Tormo y la señorita Bernis. Abierto el certamen, tocó a la señorita Tormo interpretar una fantasía de Freyschutz, elegida a la suerte, un allegro de dificilísima ejecución para repentizar, y el octavo preludio de Boschart (sic, correcto: Bochsa). 299 La Correspondencia Musical, Madrid, 5 de abril de 1883, p. 6 col. 1 273 Inmediatamente después, la señorita Bernis ejecutó una composición para la mano izquierda de Otertisi y la Marcha del Rey David, ambas piezas de estudio. Terminando con otra composición para repentizar y la Primavera, pieza de elección, de extraordinario mérito. La obra de Otertisi nos resulta desconocida y tal autor no existe en los diccionarios musicales, se trata entonces de algún error; la Marcha es la de Godefroid que hemos visto en programas de Esmeralda; y de la Primavera, creemos se trata de la obra de Thomas, una suite de cuatro estaciones de la que Esmeralda en oportunidades anteriores ha tocado Otoño. Continúa la reseña aderezada por un suculento comentario: Esmeralda Cervantes, por un capricho de la suerte, que hasta en esto quiso favorecerla, se presentó la última en el palco escénico, ejecutando La Danse des Sylphes, un estudio de Blumenthal, un andante, y la brillante fantasía de Rossini en el Moisés. Explicar las emociones que embargaron el ánimo del numeroso y distinguido público que concurrió a este acto, no es tarea fácil para nosotros. Baste decir que, a pesar de las prudentes indicaciones del presidente para que no se hiciesen demostraciones de ningún género, hubo un momento en que, escuchando a la última opositora, resonaron bravos y aplausos en la sala. El mismo presidente, con toda su experiencia, parecía participar del general asombro, cuando no habiendo aún acabado sus ejercicios una de las opositoras, anunció haberse terminado el acto, el cual continuó tan pronto el señor Arrieta se hizo cargo del descuido en que había incurrido, y del que todos le hemos absuelto gustosos. Podemos imaginar la seguridad con la que tocó Esmeralda después de tanta experiencia sobre los escenarios, especialmente con la obra de su maestro Godefroid La Danse des Sylphes que tantas veces ha interpretado. Recordemos además, que el presidente del tribunal era Arrieta, director del conservatorio, quien había estado en aquella fiesta que narra Juan Pérez de Guzmán en 274 su Carta a Fernández Bermón en 1879; de un segundo encuentro con Arrieta tenemos constancia en el consabido álbum a través de una carta de la Sociedad Protectora de los Niños, a cuyo beneficio dirigieron juntos una fiesta durante la cuaresma de 1882. 300 Arrieta se asombró igualmente con la ejecución de la concertista, aunque bien la conocía con antelación. Al parecer las tres arpistas habían causado buena impresión: Como se ve, sus hábiles y oportunas indicaciones recomendando al público atención y silencio, no han podido evitar que éste demostrase de un modo elocuentísimo sus simpatías por todas las artistas, y especialmente por Esmeralda Cervantes, cuyas manos han arrancado ayer al arpa revelaciones y secretos hasta ahora desconocidos. Enviámosle nuestra más cordial enhorabuena. Mañana, a la una de la tarde, deben continuar las oposiciones con el ejercicio de armonía.301 La segunda prueba no tendrá lugar el día previsto, se suspenderá por indisposición de Vicenta Tormo primero (el 26 de abril) y de Esmeralda una semana después (1º de mayo)302, por lo que solo el día 9 de mayo concluyen con un resultado favorecedor para Dolores Bernis. El Porvenir plantea un polémico suceso: Al controvertir las contrincantes sus respectivos trabajos, la superioridad de la renombrada artista (Cervantes) hízose notar más y más en la viveza de las observaciones y la lógica de los argumentos, formulados y contestados con oportunidad y discreción sumas. 300 Álbum: f. 41v_Doc. 2 301 El Porvenir, Madrid 15 de Mayo de 1883, p1, col. 2 302 La Correspondencia Musical, Núm. 20 del 19 de abril de 1883. 275 Y aquí es donde se plantea la polémica: Dolores Bernis presenta una Memoria que incluye su Historia del Arpa, la cual resultó ser un plagio de un texto ya publicado en prensa con la firma de José Varela Silvari, de quien no tenemos la certeza de que haya presenciado la prueba: Por cierto que en este último ejercicio, una de las opositoras ha sido argüída y convicta de que el método de arpa por ella presentado era copia, desde la cruz hasta la fecha, de un artículo publicado en un periódico de La Coruña. El artículo a que se refiere había sido publicado por el semanario dominical de literatura y bellas artes El Eco Musical en La Coruña el 20 de enero de 1878, en el que José Varela Silvari a lo largo de más de dos páginas, narraba la historia de la evolución organológica del arpa. El artículo lleva por título El Arpa: Su historia, Acogida que ha tenido en las reuniones musicales. Modo de escribirle. En el Método de la profesora Bernis el texto en cuestión se titulaba simplemente Breves Apuntes de la Historia del Arpa. Hemos visto un ejemplar de la publicación editada por Benito Zozaya, cuya carátula está firmada por él mismo el 26 de abril con fecha 26 de Agosto de 1878, siete meses después de la publicación de Varela en La Coruña. Continúa la polémica. El 10 de mayo La Iberia publica: En el Conservatorio.- Ayer tarde a las dos, empezaron los segundos ejercicios de oposición a la cátedra de arpa. Las señoritas Tormo, Bernis y Esmeralda Cervantes dieron lecciones prácticas a tres señoritas que ningún conocimiento tenían del arpa y a otras tres que llevan algún tiempo de estudio. Después de un corto intermedio, dieron lectura las opositoras a las Memorias y programas de enseñanza, siendo notable por su erudición la de la señorita Esmeralda Cervantes. 276 Siguiose una viva controversia, en la que se afirmó que la introducción al método de arpa de la señorita Bernis era copia exacta de un artículo publicado en un periódico coruñés y firmado por el maestro Varela Silvari. Las opositoras han demostrado sus conocimientos en el difícil instrumento a cuya enseñanza se dedican, estando oportunas en las interrupciones, y hábiles y discretas en la discusión. El periódico se exime de hacer comentario alguno, pero deja la polémica servida con solo narrar lo ocurrido; aunque hasta ahora no se ha dicho quién es la persona denunciante del hecho, sabemos que fue Esmeralda y suponemos por sugerencia del propio Varela Silvary en su visita a la arpista. El mismo día 10 de mayo La Correspondencia Musical informa sobre la realización de la segunda prueba, la noticia concluye con la siguiente frase: […] el jurado se reunirá en breve para emitir su definitivo fallo, circunstancia que nos exime, por ahora, de todo juicio, como comprenderán nuestros lectores.303 Pero en la última página del mismo periódico aparece una larga noticia de “Última Hora” escrita con toda seguridad por el editor Zozaya en clara defensa de sus intereses: Como quiera que nuestra casa editorial adquirió y publicó dicho método, deber nuestro nos parece tomar esta cuestión con el interés que tiene sin duda alguna. Faltos de tiempo y de espacio, nos proponemos abordarlo en el número próximo con toda latitud. Por hoy, séanos permitido protestar con toda nuestra alma contra la incalificable conducta de uno de los redactores de nuestro colega “El Porvenir” que en su número de ayer miércoles, pretende ejercer coacción en el jurado y en la opinión pública a favor de determinada opositora, rompiendo 303La Correspondencia Musical, Madrid, Núm 123 del 10 de Mayo de 1883. 277 violentamente con las reglas más elementales de discreción y conveniencia que la prensa española ha observado siempre, tratándose de oposiciones. […] La Memoria que narra la historia del arpa había sido publicada entonces en La Coruña y en Madrid con la firma de Varela Silvary, y en Madrid, inserto en el Método de Arpa de Dolores Bernis, por la editorial de Benito Zozaya. La impugnación no tuvo curso y Lola de Bernis fue la seleccionada para la cátedra, pero la polémica quedó entre los dos periódicos. A continuación de lo transcrito anteriormente, La Correspondencia Musical reproduce la información (ya copiado también) del periódico contrincante El Porvenir, en su totalidad, destacando en negrillas el párrafo final: Un MÉTODO DE ARPA copiado desde la cruz a la fecha de un ARTÍCULO periodístico, es caso tan maravilloso que sólo ha podido ocurrirse al diligentísimo y cervantino autor del suelto El Porvenir. La Correspondencia Musical responde al día siguiente: A UNO DE EL PORVENIR Vamos a ser parcos en nuestra contestación al redactor de El Porvenir. La circunstancia de haber sido propueta por el jurado la Srta. Bernis para la clase e arpa de la Escuela Nacional de Música, nos fuerza a guardar todas las consideraciones que merecen las esperanzas fallidas. Cúmplenos hacer constar que el colega hace caso omiso de aquel párrafo subrayado que insertamos en nuestro número anterior, en lo cual obra con gran cordura; pues desatinos como aquel, son gazapos de sos que destruyen la defensa de la causa más agradable y fácil. Pero dejemos esto, que es accesorio, a un lado, y vamos a lo principal. Sice el redactor de El Porvenir con aire de triunfo: …”Dos palabras más y concluimos. El periódico aludido nos recrimina por haber dicho que en los últimos ejercicios una opositora había acusado a otra de haber tomado de un artículo de periódico gallego toda la parte histórica del 278 método de arpa que presentaba al jurado. Pues bien, esta noticia, que antes que nosotros publicaron otros periódicos, y entre ellos El Día, es exacta. Y podemos añadir que el artículo no es uno, sino varios, habiendo sido publicados en El Eco Musical, de la Coruña, y en El Globo en 1878, bajo la firma del reputado maestro Sr. Varela Silvary”. Pues bien; ni el artículo citado ha sido tomado por la Srta. Bernis de aninguna parte, ni el artículo en cuestión es del Sr.Varela Silvary, ni el redactor de El Porvenir sabe lo que dice, ni la Srta. Cervantes ha sabido lo que ha dicho al afirmar lo que es inexacto a todas luces. Sépase de una vez lo que hay en el asunto. La Srta. Bernis publicó un método de arpa que editó el director y propietario de La Correspondencia Musical. La autora redacto una breve introducción, que, firmada por ella, encabeza dicho método. El señor Zozaya, nuestro querido amigo, pensó después que una breve historia del arpa convendría perfectamente al tratado, y por propia y exclusiva iniciativa, como editor que era del método y en uso de su derecho, pidió y obtuvo del director de El Globo la autorización, que obra en su poder, de reproducir un artículo publicado en las columnas de aquel ilustrado diario. Ese artículo es el que el editor del método de arpa de la Srta. Bernis, ha reproducido en el citado métido, sin intervención alguna de la Srta. Bernis, y por lo tanto, sin su firma. He ahí a lo que quedan reducidas todas las alharacas del redactor de El Porvenir, y el gazapo que, según el colega, descubrió la Srta. Cervantes en los ejercicios de controversia de las oposiciones, confundiendo lastimosa o maliciosamente la introducción firmada por la autora con los apuntes históricos introducidos por el editor. La introducción al tratado de la Srta. Bernis, cuya firma se estampa al pie, ¿está copiada de algún artículo del Sr. Varela Silvari? No. La historia del arpa, reproducida por el Sr. Zozaya, previa autorización del director de El Globo ¿se publicó en este nuestro querido colega? Si. ¿Firmado or el Sr. Varela Silvari? Si. ¿Pero es ese artículo, original del señor Varela Silvari? Vamos a ver si, contestando a esta pregunta, descubre nuestro caro colega algún nuevo gazapo. 279 Lo vemos aficionado al género y dispuestos estamos a ayudarle y hasta a procurr, si la empresa saliera con fruto, que le obsequie el Orfeón Normal con una serenata dirigida por reputado maestro Varela Silvari, o mejor dicho, Silveira. Así, al menos, se dice en La Coruña, cuna insigne del reputado maestro. Zozaya era, pues, el editor de la obra de Bernis y dueño del periódico que la defendía. En los anexos insertamos ambos textos, en orden de publicación (anexos 30 y 31). En el de Dolores Bernis nos hemos dado a la tarea de subrayar aquellas pocas palabras que no son iguales a las que pone Varela, de manera que los lectores puedan apreciar la obviedad del plagio. Conociendo las costumbres que hasta hoy día se observan en las oposiciones a los conservatorios españoles, nos inclinamos a pensar que el escrito es realmente un plagio, basándonos en que la autoría orginal del texto corresponde a quien lo firmó en su momento. Nos parece francamente absurdo el relato de este periódico intentando convencer a los lectores de que quien firmó un artículo publicado por ellos mismos no era en realidad su autor. Esmeralda tenía otros recursos, tanto para subsistir como para brillar ante el público; además, en aquellos años vivía un apasionado romance con el escritor ecuatoriano Juan Montalvo, lo cual ayudaría a olvidar la decepción que debió ocasionarle el fallo del tribunal. Ya en aquel momento, ella y su madre trabajaban en la idea de crear unaa academia femenina y los años subsiguientes serán intensos en la actividad gestora, literaria y periodística sin abandonar la enseñanza a alumnos privados en su domicilio de Barcelona, a donde volverá meses después de la oposición. El 1º de septiembre aparece en la prensa un anuncio de clases en el Paseo de Gracia 146 de la capital catalana. 8. 2. Barcelona. La Academia. 280 Durante la existencia de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer (1885 a 1887) Esmeralda se desempeñó como profesora de arpa y logró tener un número aceptable de alumnas; hasta usaba dos instrumentos, como se puede observar en la foto que hemos hallado en el álbum. 304 Ilustración 33.- Foto de Esmeralda Cervantes con alumnas de música de la Acadaemia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer. A la izquierda, Esmeralda al arpa Erard Gothique, a la derecha una alumna a la Erard Grecian. Hacia 1886- 1887. Otra imagen de esa misma época es la que insertamos seguidamente, en la que ella posa delante de su arpa Erard modelo Gótico en el estudio de Audouard, vecino de la arpista. La imagen cuidada e impresa sobre cartón, fue captada en los grandes estudios Audouard en Barcelona, muy cerca del domicilio de Esmeralda. La fotografía está dedicada el 3 de junio del 86 a su alumna Marie Bardet a quien la profesora se dirige en 304 Álbum: f. 63_Doc. 57 281 francés, lo cual nos hace pensar en alguna alumna privada ajena a la Academia. Esta vez firma como Clotilde Cerdá y no como Esmeralda Cervantes. Se trata de un ejemplar original, adquirido en una tienda madrileña de venta on-line dedicada a la almoneda. 282 Ilustración 34.- Esmeralda -a los 25 años de edad- posa con su arpa Gótica en el estudio de Jean Oscar Audouard. Fotografía dedicada “a mi querida alumna Marie Bardet, en recuerdo del 3 de junio 86”. Ejemplar original perteneciente a Zoraida Ávila. 283 La fotografía, impresa sobre cartón con un tamaño de 25 x 27 cms., pertenece al famoso estudio fotográfico de Audouard y Cía., fundado en 1885 en un pabellón sito en la Gran Vía de las Cortes Catalanas de Barcelona, entre el Paseo de Gracia y la Rambla de Cataluña, un edificio que más tarde llevaría los números 273-275. Tan importante ha sido este estudio fotográfico que fue objeto de investigación y exposición oral en el X Congreso de la Historia de Barcelona, en noviembre de 2007 por María de los Santos García Felguera, de cuyo folleto hemos tomado los datos. 305 Según las imágenes insertadas en el texto de García Felguera, el estudio tenía grandes dimensiones y muchos ambientes de gran lujo, se había construido con los mejores materiales y habían participado en ello los más renombrados profesionales del diseño, decoración y ebanistería. Esmeralda recurre a un estudio de vanguardia, de última moda, para forjar su imagen artística. La decepción ocasionada por el cierre de la Academia, hizo que la arpista retomara su carrera concertística que, si bien no había abandonado, la frecuencia de ss actuaciones había bajado considerablemente a favor del tiempo de que dedicaba a la escritura, las relaciones y clases de la Academia. 8. 3. Constantinopla: palacio Topkapi Una invitación a tocar un concierto para el sultán otomano Abdulhamid II306, fue decisivo para Esmeralda, que se quedó contratada para enseñar música y específicamente arpa a las sultanas, o damas del harén. Así lo cuenta Esmeralda en su carta a Víctor Balaguer del 22-09-1892 transcrita en el capítulo VII dedicado a la literatura. El 29 de junio de 1890, aparece publicada una irónica noticia en el semanario barcelonés La Ilustración, Revista Hispanoamericana: 305 García Felguera, María de los Santos: Los estudios de fotografía en la Barcelona de fin de siglo: Audouard y Napoleón. X Congrès d’Història de Barcelona. Dilemes de la fì de segle, 1874-1901. Arxiù Històrico de la Ciutat de Barcelona. Institut del Cultura. Ajuntament de Barcelona 27-30 noviembre de 2007, 16 pp. 306 Abdülhamid II (1842 – 1918) Sultán 34º del Imperio Otomano. Amante de la ópera, tradujo al turco algunas óperas europeas e hizo construir un teatro en el Palacio Yildiz, el cual fue restaurado para el rodaje del film Harem Square, 1999. 284 Madrid se ha quedado sin una de sus artista predilectas; Esmeralda Cervantes, la popular arpista catalana que era el encant del público de la corte, ha sido nombrada por el sultán de Turquía maestra de arpa de las adaliscas del harem. Según parece, el gran turco estáa entusiasmado con su adquisición más que si el propio Mahoma, su complaciente divinidad, le hubiera enviado una huri del paraíso para enseñar a pulsar el laúd a sus concubinas. Seguramente no esperaba Esmeralda Cervantes lograr tan alto empleo, cuando acertó a pisar Constantinopla, recorriendo Europa en una de sus expediciones artísticas: lo primero que hizo nuestra distinguida compatriota, fue solicitar de Abdulhamid el permiso para dar un concierto en su palacio; era cuestión de cortesía. […] Entonces el poderoso señor entró en ganas de que sus favoritas aprendieran aquellas melodías celestes, que le recordaban el paraíso prometido a los creyentes y propuso a Esmeralda que se quedase a enseñar el arpa a su harem, aceptando ella la dirección de su improvisado conservatorio.307 De esas clases no tenemos noticias puesto que el idioma y alfabeto turcos constituyen una barrera infranqueable que hace inaccesibles los documentos que pudieran proporcionar información, como podría ser la prensa local o documentos oficiales del lugar de enseñanza. Es de suponer que las clases se dictaban en palacio, puesto que las alumnas eran las sultanas, como las llama Esmeralda en su carta. Sabemos que ofreció conciertos, porque en el álbum se conservan cartas de agradecimiento, y también que actuaba en Constantinopla, Atenas y Bucarest a dúo con el flautista ateniense Eurysthenes Ghisas, que ya hemos citado. Según información obtenida a través de Internet,308 las esposas del sultán eran al menos ocho: Nazik-eda, Bedr-i Felek, Safi-naz Nur-efzun, Bidar, Dilpesend, Mezide Mestan, Emsal-i Nur, Ayse Dest-i Zer Musfika; pero nos ha sido imposible saber si todas o quiénes de ellas eran alumnas de Esmeralda. 307 La Ilustración, Revista Hispano-Americana. Barcelona, 29 de junio de 1890. Año XI, Núm. 504, p. 3, col. 1 308 http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Abdul_Hamid_II http://www.newworldencyclopedia.org/entry/Abdul_Hamid_II 285 Por las mismas razones idiomáticas no hemos podido obtener los programas de los conciertos ofrecidos, sería muy interesante conocer el repertorio de música de cámara que solía tocar Esmeralda. Pero sí podemos afirmar que, al margen de suactividad pedagógica, seguía ofreciendo conciertos, prueba de los cual es una carta de agradecimiento conservada en el álbum, emitida por el Comité organizador del concierto, en el que participban el embajador de Francia y el Ministro de Grecia; el concierto tuvo lugar el 13 de marzo de 1892 en la sala de Syllogue Littéraire Grèce (Ateneo Literario Griego), a beneficio de la Asociación Heleno-católica “Sympnia”. La carta está dirigida a E. Cervantes, arpista de SS. MM., el rey y la reina de los helenos (anexo 32). El día de la fecha 18/30 Mars 1892 corresponde a los calendarios juliano y gregoriano, usados por católicos y ortodoxos respectivamente. El año de 1895 Esmeralda contrajo matrimonio con Oscar Grossman, quien era cinco años mayor que ella; fabricante de porcelanas, de procedencia alemana -había nacido en Leipzig- aunque de nacionalidad brasileña. Se dice en alguna biografía que Oscar y Esmeralda se conocieron en Turquía, en otras, que se encontraron en Brasil. De la arcana relación de la arpista con el fabricante no se tiene referencia alguna, puesto que ella no lo menciona ni conserva en su álbum documentos reveladores. 8. 4. Brasil: conservatorio de Pará El siguiente lugar donde la arpista se establece como profesora de arpa es Brasil; hasta allí llega por invitación del maestro Carlos Gomes, a quien había encontrado en la Exposición Centenaria en Filadelfia, Estados Unidos, en 1876. Se trataba de dictar clases de teoría y solfeo, además de arpa, en el Conservatorio de la ciudad de Belém, provincia de Pará, al centro del norte del Brasil. En 1899 se encuentra la arpista en Belem practicando la filantropía: es Directora de los Asilos Internacionales. Una carta dirigida desde el Palacio del Gobierno del Estado de Pará, le informa las cantidades de dinero que se ha destinado a una acción humanitaria. 286 309 Aunque Esmeralda había llegado a esa ciudad con fines pedagógicos, la beneficencia estará también entre sus quehaceres. Antonio Carlos Gomes había decidido explotar artísticamente la zona norte del país y Esmeralda participará de toda la actividad que él impulsa en la zona y que comenta con todo detalle la historiadora mexicana Verónica Zárate: Se le propuso (a Carlos Gomes) el puesto de director del Conservatorio de Belém do Pará, capital de Amazonia, que distaba mucho de ser un desierto musical. Gracias al “boom” del caucho y a sus relaciones directas con Lisboa y el resto de Europa, la ciudad albergaba élites ricas que querían competir, costara lo costara, con las élites europeas. El Pará de la últimas décadas del siglo XX tenía músicos compositores de óperas, y un lujoso teatro –el Teatro da Paz- desde 1878, réplica ecuatorial de la Scala de Milán. Las compaías y las orquestas visitaban con frecuencia la capital de Pará. […] Allí se desarrollaron estructuras como la Societé ^hilarmonique (1887), las Associaçao Lírica Paraense (1880) y el Conservatorio de Música romovido por la Associaçao Paraense Propagadora das Bellas Artes (1895). Eran estructuras todas apoyadas por las élites sociales y económicas de Belém, a pesar de la aparente lejanía y aislamiento de la región amazónica.310 Esmeralda funda la clase de arpa junto con la fundación del conservatorio mismo, era desde luego, una gran innovación esta ocurrencia de Gomes y denotaba el progreso cultural, reflejo del despunte económico que experimentaba el país. El nombramiento que se conserva en el álbum (anexo 26), lleva la firma ilegible del presidente de la asociación, está fechado en Pará el 29 de mayo de 1896 y dice así:311 309 Álbum: f. 36_Doc. 1 310 Zárate Toscano, Verónica y Gruzinski, Serge: Ópera, imaginación y sociedad. México y Brasil, siglo XIX. Historias conectadas: Ildegonda de Melesio Morales e El Guarany de Carlos Gomes. Publicación de El Colegio de México A.C.. México, D.F., 2008, p. 846 311 Álbum: 758_f 287 La Academia de Bellas Artes participa a V. Excelencia que en reucnión celebrada por la directiva de la Asociación Paraense Propagadora de las Bellas Artes, fue presentado y aprobado el cuadro para otorgamiento de las cátedras del Conservatorio, siendo V. Excelencia designada y nombrada efectiva de las cátedras de Arpa y Elementos de la Música. Pero para el año 1900 las responsabilidades docentes de la artista se reducen y pasa a ser solamente profesora de arpa. La noticia aparece en la prensa local, con la advertencia de que las cláusulas del contrato las recibirá de manos del director. Ilustración 35.- Recorte de noticia en el Diario O Globo al día siguiente del nombramiento oficial como Profesora de Arpa del 6 de febrero de 1900 288 Una gestión infructuosa con el actual conservatorio de la ciudad nos deja carentes de información acerca de los alumnos que pudo tener Esmeralda en aquellos años. Ni siquiera sabemos si eran muchos o pocos. El ejercicio de esta cátedra va a prolongarse hasta el año 1901, cinco cursos de los que desconocemos la actividad; estamos a la espera de una respuesta de la Fundación Carlos Gomes, institución que suplió a la Academia arriba mencionada en la administraciónn de dicho conservatorio. Tenerife.- En 1901, el matrimonio Grossman-Cervantes llega a Tenerife, donde la arpista se dispone a enseñar. A tal efecto, se anuncia en la prensa local: Ilustración 36.-Anuncio de clases particulares de Esmeralda en Santa Cruz de Tenerife. Tomado del Diario de Tenerife, 3 de marzo de 1903, p. 3 La calle de La Rosa está muy cerca del muelle norte del Puerto de Tenerife, en una zona céntrica y de fácil acceso de la capital Santa Cruz. La casa que habitó la arpista Ya no existe, ha sido sustituida por una vivienda de apartamentos. Ya en en siglo XX, algunos arpistas del archipiélago se han nombrado en la prensa con ocasión de algún concierto puntual, ellos han sido: Pilar del Castillo y Agustín Millares, ambos aficionados; Ana María Caballero, de quien se sabe actuó con la Orquesta Filarmónica de Las Palmas en 1903; y por último, Rosario Suárez, quien ofreció un 289 recital en 1906. No se sabe con quién aprendieron a tocar el instrumento, pero por las fechas de las actuaciones pudieran haber sido alumnos de Esmeralda. De Rosario Suárez existe un archivo de partituras, la mayoría de las cuales son composiciones de Félix Godefroid.312 Cuba.- Oscar Grossman y Esmeralda permanecerá en la isla hasta 1905, cuando la arpista es contratada en La Habana: Una grata noticia para el arte musical en La Habana: se queda entre nosotros la eminente arpista Esmeralda Cervantes. Acediendo a súplica de varios distinguidos discípulos, dará clase en eu residencia de Tejadillo 18, y a domicilio. […] Esmeralda hará profesoras como ella, en breve tiempo.[…] Aunque sea egoismo, lamentaremos que se confirmara esta noticia, pues la ausencia de Esmeralda Cervantes, que había fijado aquí su residencia, nos priva de un valiosisimo elemento artístico insustituible.313 De sus clases en La Habana no tenemos noticia alguna, ni siquiera hemos podido confirmar que las mismas hayan llegado a efectuarse. De haber sido así, sería la tercera visita de la arpista a la isla caribeña. En cualquier caso, sería breve su estancia allí, puesto que ya en 1907 fue contratada en México con los mismos fines. 8. 5. México: Escuela Nacional de Música y Declamación En la capital mexicana Esmeralda -con su marido- también pasará una larga temporada desempeñándose como profesora de arpa. Es su más exitosa labor docente y en la que permaneció más tiempo, siempre de forma paralela a la actividad concertística que no abandona por completo. 312 Pascual Alcañiz, José Ignacio: El arpa en Canarias: aspectos históricos, interpretativos, compositivos, docentes, artísticos y organológicos. Tesis doctoral. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tomo II, p. 548 313 Diario de Tenerife, 1º de agosto de 1905. 290 El primer nombramiento de Esmeralda en esa capital data de 1906 como miembro del jurado de exámenes, pero el primero que la acredita como profesora interina de arpa en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación de los Estados Unidos Mexicanos, es del 27 de mayo de 1907. El interinato será breve porque el cargo definitivo lo recibe el 1 de julio, apenas 35 días después. Llama la atención que desde junio de 1906 ejercía como profesora de arpa la señora Rita Villa, con lo que Esmeralda viene a ser una segunda opción en el plantel; al parecer era un instrumento muy demandado en aquella época en una capital que contaba con menos de medio millón de habitantes. En dos oportunidades Esmeralda suplirá a la profesora Villa, ocupándose de la totalidad de los discípulos de arpa. 314 En el álbum tan recurrido de Esmeralda, encontramos dos nombramientos: uno del 1º de julio 1909, en el que es el propio Presidente de los Estados Unidos Mexicanos quien nombra a Esmeralda profesora de arpa en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación. En el otro nombramiento, esta vez del 11 de febrero de 1914, la institución sufrió un cambio de denominación y pasó a llamarse Conservatorio Nacional de Música y Arte Dramático. Según se dice en el libro coordinado por los hermanos Tamayo, mencionado en un capítulo anterior, hubo otros nombramientos y entendemos que se reanudaba aleatoriamente hasta el último del 17 de abril de 1917, quedando cesada “por petición del director” el 22 de diciembre de ese año. El mismo día queda contratada, en sustitución, la arpista mexicana Eustolia (Tolita) Guzmán “por petición del director”. Existía una flagrante inestabilidad política y con ella los cambios en la dirección de la institución; es comprensible que cada director tuviera predilección por una u otra profesora, pero en cualquier caso la evidencia del éxito docente de Esmeralda queda patente en el registro de alumnos que hasta hoy día existe en el actual Conservatorio Nacional de Música de México y cuya profesora actual, Doña Mercedes Gómez Benet, ha tenido a bien consultar para colaborar con el presente trabajo. 314 Tamayo, Lidia y Sergio (coordinadores): Op. Cit., p. 60 291 Las pesquisas de la profesora Gómez Benet proporcionan datos de singular valía en lo que se refiere a los registros de alumnos correspondientes a los cursos 1910-11 y 1914- 15. La lista de alumnas (todas mujeres) que tenía Esmeralda era de 15 y 14 respectivamente, cantidades nada desdeñables si tomamos en cuenta que el gremio del instrumento de por sí es minoritario. Habiendo dos profesoras de arpa al mismo tiempo, es inevitable establecer la comparación. En el horario de clases correspondiente al año 1914, encontrado en el Archivo del conservatorio, observamos: Arpa: Sra. Rita Villa Mar. Juev. Sab. De 11 a 12 Sra. Esmeralda Cervantes Lun. Mie. Vier. De 10 a 12 Esmeralda tenía el doble de horas lectivas, con lo que tendría el doble de alumnos; no sabemos lo que duraría cada clase y de qué manera atendería ella tantas alumnas en tan pocas horas, lo cierto es que para efectos administrativos su trabajo era de seis horas a la semana, mientras que el de la profesora Rita Villa era de tres. Insertamos una fotografía -y nos excusamos por su poca calidad- tomada de la Wikipedia mexicana, en la que aparece Esmeralda con una insólita orquesta de arpas. Si observamos las columnas de las arpas en la imagen, podemos contar 15; las arpistas eran todas mujeres (excluimos la figura masculina a la derecha), cantidad que coincide con el listado de alumnos en el archivo en 1915; sin embargo, por no poseer la totalidad de los listados de estudiantes, no podemos afirmar que haya sido captada ese año. Cabe resaltar el enorme esfuerzo que tuvo que significar el traslado de tantas arpas con las dificultades de transporte de la época. Como consecuencia de este concierto, las alumnas van a escribir una carta de agradecimiento a su querida profesora por haber tenido la feliz idea de agruparlas para 292 mejor aprovechamiento de las lecciones y presentar al grupo fuera del recinto del conservatorio. No sabemos la fecha ni el lugar del concierto, pero la florida y melosa carta le fue obsequiada con motivo de su cumpleaños 43º el día 28 de febrero de 1914. Las firmantes eran: Catalina Castillo, Elena, Luz, Lucina y Ma. Luisa Meneses, Guillermina y Dolores Lozano, Carmen Mas, Furlong, Leonor Garduño, Julia Tella, Ma. Teresa Trueba, Ma. Luisa Serrano, Aurora Cruz y Mrs. Larry Wright; en total 15 firmas de chicas complacidas de haber vivido esta experiencia. Es una incuestionable prueba del éxito pedagógico de Esmeralda (anexo 33). Ilustración 37.- Esmeralda Cervantes con 14 alumnas en el Conservatorio Nacional de Musica. México hacia 1915. La llegada de Esmeralda a México estuvo apoyada por su hermano de orden masónica, el presidente Porfirio Díaz. Sin embargo, el segundo “Porfiriato” -que así se llamaron sus dos períodos presidenciales- terminó en 1911 y ello no significó el cese de las funciones de Esmeralda en el conservatorio, permanecería aún seis años más enseñando. En efecto, el apoyo de la masonería fue crucial en muchos momentos de su vida, pero el talento de Esmeralda se impuso y logró por sus méritos lo que se proponía. No abandonó los conciertos, pero cada vez se hacieron más esporádicos. Hacia el mes de mayo de 1917 el Orfeón Catalán de México le agradece su participación en las 293 fiestas que con motivo del cuarto aniversario de las mancomunidades catalanas se celebraron en la sede del orfeón. Esmeralda fue cesada el día 22 de diciembre de 1917, algunas actuaciones realizadas en España y Europa en los años siguientes acusan su presencia a partir de 1918. Diez años de enseñanza son suficientes para establecer las bases técnicas que formarían una verdadera escuela; no sería intrépido afirmar que la escuela mexicana de arpa de pedales tiene los fundamentos de la técnica que aprendió Esmeralda de su maestro belga Félix Godefroid. En el Diccionario Enciclopédico de Música de México encontramos a: Anita Lévy, (n. Cd. de México, 1908). Arpista egresada del CNM donde fue discípula de Esmeralda Cervantes. Ya casada, partió a Nueva York para cursar perfeccionamiento técnico e interpretativo con A. Pinto. Más tarde hizo su carrera como concertista en esa ciudad. De regreso en la ciudad de México se consagró a la enseñanza del arpa.315 Esta arpista continuaría la labor iniciada por Esmeralda en cuanto a la técnica del arpa y al repertorio que ella misma interpretaba. No podemos obviar que otras profesoras también aportaron sus conocimientos en este sentido, como son los casos de Rita Villa y Eustolia Guzmán, ambas contemporáneas de Esmeralda. A su regreso a España, se instala en la calle República Argentina de Barcelona con la idea de continuar dando clases, pero poco tiempo después, un golpe de suerte le hace ganar una importante cantidad de dinero en la lotería. Ello la lleva a su amada isla de Tenerife, donde adquiere un viejo caserón en el número 1 de la calle de Bernabé Rodríguez, en el que fallecería en 1926. 315 Gabriel Pareyón: Diccionario Enciclopédico de Música en México. Universidad Panamericana Campus Guadalajara. Jalisco. México, 2007. Tomo II, p. 588 294 295 Capítulo IX Esmeralda Cervantes, compositora y arreglista de obras para arpa y conjuntos de cámara El presente apartado pretende concluir la investigación sobre el repertorio de la eximia arpista con la catalogación de las obras de su propia autoría. A través de los capítulos anteriores, y siguiendo el recorrido de la carrera concertística de Esmeralda, hemos ido adjudicando el número de Opus a cada obra que encontramos programada en los conciertos de la intérprete, lo cual significa que la catalogación consituye una mera propuesta, ya que existe el margen de error lógico que pudiera producirse por desconocimiento de alguna intervención pública; nos referimos especialmente a las actuaciones en otros países, de las que tenemos menos referencias, como es natural. No obstante, en caso de existir error, éste sería mínimo porque las reseñas que hemos ofrecido son sólo una selección de las muchas que existen en la prensa de la época; hemos seleccionado en cada caso la que consideramos más completa y convincente. Los conciertos de Esmeralda fueron muchos y para evitar el tedio hemos omitido un número considerable de noticias que hemos encontrado en publicaciones de toda índole, porque simplemente anunciaban una intervención o participación sin que se listaran las obras interpretadas. En algunas temporadas, hemos podido observar que las actuaciones eran diarias, lo cual es imposible de enumerar. La digitalización de los ejemplares originales de prensa conservados en las distintas bibliotecas que hemos consultado, nos ha permitido calcular que el nombre de Esmeralda aparece unas 300 veces cada año, es decir, casi a diario como hemos apuntado en varias ocasiones. El objetivo de este apartado es destacar la faceta compositiva de esta eminente concertista, que como tal hemos apenas conocido hasta ahora. Las composiciones de Esmeralda Cervantes son todavía un misterio, tenemos solo referencias pero no partituras ni ejecuciones grabadas por ella misma u otros intérpretes en ningún tipo de registro sonoro. Tampoco existen ediciones de ninguna de ellas. 296 9. 1. El hallazgo de una partitura manuscrita: Salutation Angélique Isabel Segura en su libro Los viajes de Clotilde, la más reciente biografía de la artista, afirma que: Aunque no hemos sabido encontrar partitura alguna en archivos ni en su álbum, nos queda una esperanza: confiar que en el momento en que los archivos del conservatorio del Liceo se puedan consultar, encontremos la perla negra que sería alguna de sus composiciones.316 Al respecto, podemos decir que difícilmente se podrían encontrar las partituras en el Liceo, puesto que Esmeralda nunca llegó a dar clases en su sede. No es imposible, pero nos inclinamos más por pensar que estarían en Europa central: Alemania o sus países limítrofes, ya que como hemos dicho anteriormente, el álbum fue hallado en Alemania, país de origen de Oscar Grossman. Hemos tenido la suerte de encontrar una de esas “perlas negras” en una biblioteca de Suiza, concretamente en Ginebra. Con la ayuda inestimable de la bibliotecaria de nuestra facultad, y gracias al servicio interbibliotecario, pudimos obtener imágenes del manuscrito de la partitura titulada Salutation Angélique, para voz y arpa con la letra del Ave María. Nos sorprende constatar que no tenemos referencia alguna a conciertos de Esmeralda en Suiza y que sea precisamente en ese país donde se conserve la partitura; posiblemente la arpista dedicataria haya sido quien la llevó a Ginebra. La composición fue copiada a lápiz muy velozmente y dedicada el día 9 de febrero del año 1920 “a la Srta. Leboure, encantadora intérprete de esta pequeña obra. Con reconocimiento, la autora.” La dedicatoria, como es natural, está en francés y, a juzgar 316 Segura Isabel: Op cit., p. 41 297 por la desprolija caligrafía podemos asegurar que se trata de una copia hecha a gran velocidad, de memoria, con la intención de hacer un obsequio. El manuscrito de la partitura consta de siete páginas de música para voz y arpa, con el texto de la oración Ave María en latín y un acompañamiento basado en arpegios con ritmo de seisillos y septillos, sobre los cuales hay frecuentes abreviaturas de repeticiones. La factura, totalmente idiomática del arpa, y la tonalidad de Mi bemol, logran un resultado cómodo en el instrumento. La tesitura de la voz fluctúa en un registro central extendiéndose una cuarta disminuida compuesta, entre las notas Do central y Fa b aguda. Puede ser interpretada igualmente por las voces agudas o medias, femeninas o masculinas. La melodía es sencilla, fluída, y obedece fielmente al texto. La armonía desarrollada indefectiblemente con arpegios -seisillos que ascienden y descienden, y septillos ascendentes para concluir cada período-, fluctúa por tonalidades vecinas, sin esfuerzo, logrando un resultado francamente acertado. Dicho esto, nos queda la tarea de catalogar esta composición, pero en coherencia con nuestro planteamiento inicial de enumerar los Opus según aparecieran en la vida de la arpista, nos toca adjudicarle el último número consecutivo, 12. No tenemos fecha de su creación ni de su estreno, sino de una copia hecha con urgencia para dedicarla a la Srta. Leboure, cuya identidad, dicho sea de paso, sigue siendo una incógnita. Hemos afirmado que después del período de enseñanza en México, Esmeralda vuelve a la península y, desde aquí, viaja a varias ciudades de Europa según podemos constatar por fotografías en el álbum, notas de prensa de conciertos, etc.. Específicamente del año 1920 no tenemos otro registro, pero no es descabellado pensar que hubiera tocado algún concierto en Bruselas. Muchas conjeturas podemos formular alrededor de la dedicatoria. Si rememoramos el anuncio de prensa en el que Esmeralda se ofrecía como profesora de canto (también arpa y piano) en Tenerife allá por el año 1903, lo único que resulta nuevo en la oferta es el canto; sin embargo, nunca la hemos visto como cantante en sus programas, ni en las reseñas o críticas. Podría haber tenido nociones de canto sin poseer una voz sólida como para cantar en público, pero el hecho de que dedique Salutation Angélique a una sola 298 intérprete nos hace pensar que pudo haber sido ideada para voz y arpa del mismo ejecutante y que la señorita Lebure haya sido una buena arpista y cantante de esta meditación. Es menos probable que la Srta. Lebure haya sido cantante o arpista. Suponemos también que ya conocía la obra con antelación, porque de otra forma no tendría sentido la dedicatoria. Insertamos aquí la carátula, pero anexamos el manuscrito al completo (anexo 32). Añadimos separadamente una primera edición de la partitura realizada por la Asociación Cultural Isolda con el número ISMN 9-790692-300465 y bajo previa revisión y digitación de la autora del presente trabajo. Ilustración 38.- Primera página de la partitura Salutation Angélique, compuesta por Esmeralda Cervantes. Manuscrito conservado en la Bibliothéque musicale de la Ville de Genève. Signatura MV1 / 1511, Código de barras: 1061013317. 299 9. 2. Catálogo de Obras compuestas o arregladas por Esmeralda Cervantes A continuación, copiamos el catálogo propuesto de las obras que compuso Esmeralda Cervantes: Op. 1. Addio a Rio, Buenos Aires, 22-10-1875 Op. 2. Marcha a los Bomberos de Santiago de Chile, enviada con carta el 12-03-1876 Op. 3. Variaciones sobre el Carnaval de Venecia. Estados Unidos, 06-06-1876 Op. 4. Canción de Martha de Flotow. Arreglo. Estados Unidos, 06-06-1876 Op. 5. El adiós de las golondrinas. México 06-04-1877 Op. 6. La Paz. Dedicada a Porfirio Díaz en México el 12-04-1877 Op. 7. Meditación ante la Virgen de Montserrate. Barcelona 06-06-1879 Op. 7-a. Meditación ante la Virgen de los Desamparados. Valencia 12-04-1880 Op. 7-b. Meditación ante la Virgen. Buenos Aires, 22-06-1881 Op. 8. Fantasía sobre temas de La Sonnambula de Rossini. Valencia 12-04-1880 Op. 9. La Agonía. Rio de Janeiro 09-10-1880 Op. 10. Variaciones para arpa sobre temas españoles. Buenos Aires, 22-06-1881 Op. 11. Ch. Oberthür: (“Esmeralda”) Trío para arpa, armonium y piano a 4 manos. Arreglo. Gerona 28-06-1884 Op. 12. Salutacion Angélique. Dedicada a Mlle. Lebure en Bruselas 09-02-1920. 300 301 Capítulo X Otros viajes y asuntos Los primeros capítulos del presente trabajo se desarrollan desde una prespectiva cronológica que ha sido abandonada para profundizar en los temas más relevantes de la vida de la excepcional Esmeralda Cervantes, tales como la masonería, la literatura, la enseñanza o la composición. En este apartado, pretendemos cubrir aquellos aspectos que han sido excluídos por no tener relación con la materia que se trataba en cada uno de aquellos. Asimismo, pretendemos relatar otros viajes que realizó la artista en los años de su madurez, en los que se mezclan los conciertos y la pedagogía con una vida social intensa y apasionante. Además de los temas artísticos abordaremos otros que han tenido repercusión en la vida de la arpista, testimonio de los cuales se encuentran en álbum, libros o prensa. 10. 1. El documento más valioso del álbum El álbum tantas veces citado proporciona valiosísima información sobre múltiples aspectos de la vida intensa y apasionante de Esmeralda Cervantes. Cualquiera de los documentos que allí se conservan tiene un valor determinado, en primer lugar, por el tiempo, ya que los más recientes, los del final de su vida, cumplen pronto un siglo. Sin embargo, entre ellos hay uno que podría resultar extemporáneo pero que llama poderosamente mi atención. Se trata de un pergamino escrito en latín, con caligrafía gótica cursiva, cuyo origen se remonta al día 21 de julio de 1529. El pergamino no tiene signatura como el resto de documentos en el álbum, se identifican las dos imágenes como “pergamí recto - pergamí verso” (pergamino anverso - pergamino reverso). El contenido desvela donaciones que hace Eulalia Pou, hija de Pedro Sarda, a la Parroquia de “Santa Colomba de Cintillis”. 317 317 Agradezco la información al Doctor José María Salvador González, Profesor en el Departamento de Historia del arte I (medieval) de la Facultad de Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid. 302 Se trata pues, de unas posesiones en lo que hoy sería Santa Coloma de Centellas, el lugar donde nació Ildefonso Cerdá; y es que su biógrafo afirma que el Mas Cerdá de la Garga (que en algunas publicaciones aparece como “mas El Serdá”) pertenecía a la familia desde el siglo XIV. La localidad se llama Centellas, actualmente y en castellano (Centelles en catalán), Santa Coloma es su patrona y la parroquia data del siglo IX (5 de agosto del año 898). El apellido habría sufrido las transformaciones naturales a través del tiempo y de Sarda en latín pasó luego a Serdá y, finalmente a Cerdá, que en catalán se escribe con el acento invertido de las palabras agudas: Cerdà. Estamos entonces ante el documento más valioso de todos los conservados en el álbum, el testimonio de la fortuna familiar que, paradójicamente, llegó a las manos de la hija ilegítima y desheredada del ilustre Ildefonso Cerdà: Ilustración 39.- Anverso del pergamino conservado en el álbum de Esmeralda Cervantes. Describe la donación de las tierras del Mas Cerdá a la Parroquia de Santa Coloma en Centellas, fechado el 21 de julio de 1529. 303 En el pergamino, por dos veces aparecen imágenes de figuras que asemejan -o abrevian- el crismón, puesto que quien escribía era presbítero. Ilustración 40.- Reverso del pergamino. Con ayuda de una lupa se puede leer, sobreescrito a lápiz, el año 1529 y el apellido Cerdá, que también está escrito en el original seguido de N12. El mal estado de conservación del pergamino dificulta la lectura fluida, el discurso se interrumpe por zonas deslavazadas por el tiempo, por el roce y porque el documento debió ser doblado como puede deducirse si se observa la grieta formada en la piel. Dicho esto, retomaremos el recorrido cronológico de los inicios para dar cuenta de las actividades de una Esmeralda madura, con tantas experiencias vividas bajo la aureola del éxito, pero tan enérgica como en su juventud. 304 10. 2. Otros arpistas publican en España En 1880 Esmeralda llega a Brasil y ofrece exitosos conciertos en Rio de Janeiro, ciudad en la que más tarde se establecerá por poco tiempo el arpista italiano Felice Lebano: Em 1880, che à cidade a harpista española Esmeralda Cervantes, que muito probablemente foi a primeira a apresentar um recital no Conservatório Imperail de Música. Nesta primeira apresentaçao ela comprovou seu talento e fo calorosamente aplaudida. Transferiu-se pouco tempo depois para o nordeste do Brasil. No ano de 1887, chega a Rio de Janeiro o italiano Felice Lebano, harpista virtuoso, que suscitou profunda impresao e admiraçao no público ao apresentar-se em concerto no Club Beethoven.318 Al parecer, la presencia de la arpista catalana en Brasil, despertó el interés por el instrumento creándose la clase en Rio de Janeiro unos años después que la de Pará donde Esmeralda impartía sus clases. En el año 1881, mientras Esmeralda se encuentra en América, otros arpistas ofrecen conciertos en España. En marzo actúa Felice Lebano en la Escuela de Música y Declamación; el concierto se anuncia en el mismo número de La Correspondencia Musical en el que se publica esta noticia: El distinguido concertista de arpa D. Félix Lebano, que se halla entre nosotros, acaba de escribir una nueva obra ara dicho instrumento con el título La Garde passe. Muy pronto tendremos ocasión de oir la indicada composición, pues nos consta que formará parte del programa en el concierto que el aplaudido concertista dará, en unión de otros artistas, en el salón del Conservatorio. A propósito de dicho concierto, podemos asegurar que será una verdadera fiesta musical, puesto que será patrocinado por SS. MM., y probablemente 318 Ferreira, Vanja: A harpa na sociedade carioca – Século XIX (1817-1890). Primera sesión de ponencias en V Simpósio de Pesquisa em Música 2008. Editora do Departamento de Artes da Universidade Federal do Paraná, Brasil, 2008, p. 8. 305 tomarán parte en él el célebre tenor Massini, la señora Vitali, y otros distinguidos artistas. 319 En junio de ese año, Esmeralda estrenaba en Buenos Aires sus Variaciones sobre temas españoles, que hemos catalogado como Op. 11. La obra de Lebano, La Garde passe (La guardia pasa) será publicada por la editorial Zozaya y distribuida por La Correspondencia Musical como suplemento al periódico del 7 de junio de 1883, con el subtítulo fantasia caratteristica da un aria popolare y la dedicatoria A sua maestà la Regina Cristina di Spagna. La de Esmeralda, en cambio, será ignorada por las editoriales musicales españolas. La editorial Zozaya había celebrado el concierto inaugural de la Sala homónima de conciertos, en abril anterior, y Lebano estaba entre los invitados: La parte instrumental del concierto no fue menos admirable. Estaba allí el Sr. Lebano, el renombrado arpista, que reúne en maravilloso consorcio la fuerza y la delicadeza, la elegancia y la gracia. 320 El jueves 2 de noviembre de 1881, La Correspondencia Musical publica la visita a Félix Godefroid que hace el crítico musical Antonio Peña y Goñi en el hotel Universo de la Puerta del Sol donde se alojaba el maestro de Esmeralda. La visita fue presenciada por la arpista Srta. Dolores Bernis, profesora interina en la Escuela de Música y Declamación de Madrid. La extensa crónica ocupa más de una pagína del semanario sin que se haga mención a Esmeralda, ignorando el éxito de la arpista que otros periódicos resaltaban. Con el mismo número del periódico se repartía el Minuet du Roi, Op. 137 para piano, de Félix Godefroid.321 Aquel año de 1883, mientras Esmeralda se preparaba para las oposiciones en Madrid utilizando la biblioteca de Barbieri, e intervenía en algunos conciertos, su maestro 319 La Correspondencia Musical: Madrid, 22 de marzo de 1881, Núm 64, p. 4, col. 1 320 La Correspondencia Musical: Madrid, 19 de abril de 1883, Núm 120, p. 4, col. 2 321 La Correspondencia Musical: Madrid, 12 de abril de 1883. Año III, Núm. 119, pp. 1-2 306 Godefroid publicaba la ópera La fille de Saul con el patrocinio de S. M. la Reina Da. Isabel II en París, también alumna del compositor y arpista. 322 También los editores Antonio Romero e Hilarión Eslava ignoraron las obras de Esmeralda. Ya para el año 1883 que estamos reseñando, la arpista había compuesto casi la totalidad del catálogo que conocemos. El siguiente Opus -décimoprimero de su producción- sería un arreglo para trío de la obra de Oberthür en el año 1884. Conociendo la obra Salutation Angélique no nos queda sino lamentar esta omisión cuyo origen solo podemos atribuir al resquemor y la segregación hacia la exitosa concertista y compositora. 10. 3. Reconocimientos en España y otros países Hemos hablado de que Esmeralda se había residenciado en Barcelona, también hemos relatado su actividad en la Academia y la breve relación con Montalvo. Los años en la capital catalana -desde 1882 hasta 1890- constituyen el período más largo que la artista permanece en lugar alguno de la península; en total son más de 7 años en los que tenía la ciudad condal como centro de operaciones, aún cuando viajaba eventualmente, como es el caso de los meses que permanece en Madrid preparando y rindiendo las oposiciones en 1883, o las visitas a Alemania entre los años 1888 y 1890. En 1885, de nuevo en Barcelona, La Vanguardia publica: BUEN RETIRO.- Hoy a las ocho y media.- Beneficio de la señorita Esmeralda Cervantes, que cede el producto a las Comisiones de Auxilios del Casino Ibérico y de las Sociedades de “Euterpe” y “Amigos Tintoreros”.- Acto 2º y 3º de Un Ballo in Maschera, composición para piano y arpa, romanza La mia bandiera, Ave María de Schubert; romanza de tiple de la ópera Otello; fantasía sobre de la Sonámbula; aco I de Gli Ugonotti, terminando con La conjura”.- Entrada 3 reales.- No se dan salidas. 322 La Correspondencia Musical: Madrid, 11 de enero de 1883. Año III, Núm. 106, p. 3, col. 1 307 Las sociedades son las mismas que luego comisionarán a Esmeralda para la Exposición de 1893 en Chicago. El programa no está muy claro aunque podemos intuir las intervenciones de la arpista; no sabemos cuál de los dúos de arpa y piano tocaría, ni con quién. Del Ave María de Schubert no sabemos si acompañó al cantante o tocó la versión variada de Thomas que había tocado en otras oportunidades. De producción propia, tocó la Fantasía sobre La Sonnambula de Rossini.323 En 1887 Esmeralda actúa en Montecarlo, bajo la dirección del maestro Steck, según leemos en el Boletín del Centro Artístico de Granada. 324 Lo escueto de la noticia no aporta gran información. Arthur Steck fue director de la Orquesta Filarmónica de Montecarlo entre 1885 y 1894, es una pena no saber qué concierto pudo haber interpretado nuestra protagonista que pocas veces actuó con orquesta. En 1888, la concertista pide a Jacinto Verdaguer su poema Gozos de Nuestra Señora de la Merced con la finalidad de hacer una edición del mismo y venderla para recaudar fondos para los gastos del templo homónimo. 325 Del año 1888 es la fotografía dedicada que la princesa Alexandrine de Baden firma en Callemberg (Alemania), el 16 de julio;326 era quien debía casarse con Alexander II de Rusia antes de subir al trono, hija del gran duque de Baden y Sophie de Suecia. Con la princesa Alexandrine la arpista mantuvo una relación epistolar, a juzgar por las cuatro cartas que de ella conservó Esmeralda en su álbum. El político y masón Práxedes Mateo Sagasta, quien para aquel entonces era Presidente del Consejo de Ministros, escribe una recomendación dirigida al Embajador de Alemania y Conde de Benomar, Luis Merry Gordon: 323 La Vanguardia, Barcelona viernes 21 de agosto de 1885, p. 2 324 Boletín del Centro Artístico de Granada. Publicación quincenal de bellas artes. Viernes 16 de diciembre de 1887. Año II, nüm. 30, p. 8, col. 1-2 325 Álbum: f. 34 v_Doc. 4 Carta respuesta de Jacinto en Verdaguer a Esmeralda fechada en Barcelona el 1º de octubre de 1888. Jacinto Verdaguer (1845-1902): poeta y clérigo catalán; fue galardonado varias veces en los Juegos Florales de Barcelona; su obra, en catalán, se conserva en el Archivo Histórico de la ciudad de Barcelona. 326 Álbum: f. 60_Doc. 52 308 Hoy escribo directamente a nuestro Embajador en Alemania Conde de Benomar, haciéndole la recomendación que V. me indica en su grata carta del 11 y abrigo la confianza que V. puede abrigar de que será recibida y considerada por Merry[…]. Véale V. cuando le parezca bien o lo juzgue oportuno porque ya le he anunciado yo su visita con motivo de su presentación a la Corte de Berlín, según me manifiesta.327 Despues de tocar en Berlín, no sabemos si permanece o vuelve a Alemania en 1889, cuando en la ciudad de Gotha publica la traducción al alemán de su texto sobre la historia del arpa, con la editorial de Friedrich Andreas Perthes bajo el título Bemerkungen und Notizien über die Entstehung und Vervollfommnung der Harfe (Comentarios y anotaciones sobre el origen y el perfeccionamiento del arpa), el cual pudimos obtener desde la Biblioteca de Weimar donde se encuentra un ejemplar original (anexo 34). El texto es breve, tanto como lo era la versión en español que publicó Esmeralda en Barcelona en el suplemento al periódico El Ángel del Hogar en 1885; y no es otro que el que redactó para presentarlo en las pruebas teóricas de las oposiciones de 1883 en Madrid. En la carátula de la edición alemana está una lista, reducida, de los nombramientos que poseía Esmeralda. De esta época es la fotografía que insertamos, en la que la concertista aparece junto a su arpa francesa de estilo gótico; la imagen fue capturada muchos años antes de la dedicatoria escrita en Londres el 11 Agosto 1889, casualmente en la calle Regent de la misma ciudad. La dedicatoria no está personalizada, no sabemos para quién la escribió Clotilde Bosch en nombre de su hija. Por su aspecto, Esmeralda era aún bastante joven, no llegaría a los veinte años de edad. La foto pertenece a la colección de Clive Morley’s Harps y está publicada en la web de la empresa. 328 327 El conde de Benomar y embajador en ese momento era Luis Merry Gordon. La carta de Sagasta está firmada el 16 de julio de 1888. Álbum: f. 64v._Doc. 2 328 http://www.morleyharps.co.uk/general-articles/historical-images/ http://www.morleyharps.co.uk/general-articles/historical-images/ 309 El arpista y compositor galés John Thomas envía a Esmeralda su Concierto para Arpa, con una carta en perfecto francés.329 La partitura no está en el álbum, pero en la carta Thomas dice enviar el material completo, es decir: la parte solista, las particelle de la orquesta, partitura del director y hasta una reducción de ésta para el piano. Le pide aceptarlas como recuerdo de un camarada, envía saludos a la madre y ruega acusar el recibo del paquete (anexo 33). A propósito de esta composición, hemos visto en la popular página www.ebay.co.uk (en agosto 2015) la venta de dos partichelas editadas y firmadas por John Thomas (firma que podemos reconocer), por una cantidad bastante onerosa; se indica 1880 como fecha de origen, nueve años antes del obsequio de Thomas a la arpista. Ofrecen -por separado- las partes de viola y de clarinete en Si b, lo cual produce impotencia y desesperanza porque convierte en imposible la recuperación del material. Thomas en su carta especifica con insistencia que está enviando un manuscrito, por lo que quizás ya estaba editado el concierto y lo del manuscrito es realmente un “souvenir” como él mismo apunta. La misiva revela que el encuentro con John Thomas se produjo el mismo año de la dedicatoria del retrato (1889), por lo que creemos que pudieran estar relacionados. El fabricante Clive Morley se había establecido en el número 6 de Sussex Place en South Kensington, Londres y pudo haber adquirido la fotografía en cuestión. La gira continuaría de nuevo en Alemania; nos remitimos a una investigación publicada por el Instituto Sophie Drinker y firmada por Camila Urso, la cual arroja los siguientes datos: Von 1889 an lässt sich eine ausgedehnte Konzerttätigkeit vor allem für Deutschland nachweisen. Am 12. März 1889 trat sie in der Berliner Singakademie auf, danach im Berliner Opernhaus, am 23. März in Altenburg, am 11. Juli in London und im Nov. in Brüssel mit dem Orchester der Association des artistes musiciens. Drei Konzerte bestritt sie 1890 als Solistin unter Leitung 329 Álbum: f. 68v_Doc. 3 http://www.ebay.co.uk/ 310 von William Macet: am 12. Febr. im Hamburger Abonnementskonzert, im März in Frankfurt a. M. und anschließend in Berlin mit dem Berliner Philharmonischen Orchester. Vermittelt wurden die Engagements wohl von der Konzertdirektion Hermann Wolff, die Esmeralda Cervantes ebenso unter Vertrag hatte wie das Berliner Philharmonische Orchester.330 Es lamentable no contar aún con los programas de estos conciertos referidos, los cuales han sido solicitados a las orquestas mencionadas. La Orquesta Filarmónica de Berlín, en reciente comunicación, nos informa que el nombre de Esmeralda Cervantes no existe en sus archivos, pero como los mismos están incompletos, no aportan información. Igualmente, insistimos en encontrar algún programa en el que la arpista haya interpretado el concierto que Thomas le envió en 1889 y que podría ser uno de los que interpretara en estas ocasiones. La gira entonces se desarrolló en Inglaterra, Alemania, Bélgica y Holanda, país este último que no menciona Camila Urso, pero del que hemos hecho referencia anteriormente por una nota de prensa. El día 4 de octubre de 1889 el Arzobispo de Santiago de Compostela le dirige una carta “a Doña Esmeralda Cervantes, Harpista en Bruselas” felicitándola por la singular bendición que ha recibido del Papa León XIII.331 El día 7 siguiente, el Arzobispo de Sevilla hace lo propio.332 La bendición papal para Clotildina y sus parientes cercanos hasta la tercera generación, y la indulgencia plenaria, constan en un documento oficial del Santo Padre, del 23 de diciembre de 1875, firmado por el Cardenal Antonio Giannelli, hoy San Antonio Giannelli. Es curioso que en España se difundiera la noticia 14 años después de ocurrida. Del año 1890 es la entrañable fotografía de Clotilde y Esmeralda juntas en una escena cariñosa, cuya imagen se debe al estudio de Partagás en Barcelona (anexo 36). Para esa fecha, la gira por Europa habría terminado y las damas estarían de vuelta en Cataluña. 330 Tomado de la página web consultada por última vez el 5 de septiembre de 2015: http://www.sophie- drinker-institut.de/cms/index.php/cervantes-esmeralda 331 Álbum: f. 68v_Doc. 1 332 Álbum: f. 68v_Doc. 2 http://www.sophie-drinker-institut.de/cms/index.php/cervantes-esmeralda http://www.sophie-drinker-institut.de/cms/index.php/cervantes-esmeralda 311 Esmeralda y el inventor Isaac Peral se conocieron en Portugal, donde él la escuchó tocar. El 1º de enero de 1890 el científico le envía una carta a la arpista compartiendo el éxito de la invención del submarino que había sido botado dos años antes y aún disfrutaba del éxito inicial333. De Isaac Peral se dice que pertenencia a la masonería, hecho que podría haber propiciado el encuentro. En enero de 1891 el escenario es Constantinopla (Estambul), en donde la arpista recibe una invitación de la Asociación Heleno-católica Sympnia para realizar una actuación cuyos fondos recaudados se destinarían al mantenimiento de una escuela gratuita. El patrocinio de la misma estaría a cargo del Conde de Montebello, Embajador de Francia, y el Sr. Mavrokordatos, Ministro de Grecia, y el concierto tendría lugar en la Syllogue Littéraire Grec. La carta, en francés y con membrete en griego, está fechada 17/29-01- 1891.334 No hemos podido confirmar la relación de la Syllogue con la masonería. Existe una segunda carta de la Syllogue Littéraire Grec según la cual Esmeralda actuaría una segunda vez para dicha organización; está fechada 11/23-04-1893. En ambos casos se ha omitido la fecha y el programa del concierto y el destinatario se ha expresado así: Mlle Esmeralda Cervantes, Harpiste de Leurs Majestés le Roi et la Réine de Grèce, etc., etc.. Esmeralda era entonces arpista de la corte de Grecia y del Sultán de Turquía simultáneamente; entre aquellos países existían graves pugnas que provocarían una guerra, pero se imponía la supremacía de Abdulhamid II sobre los griegos. De la estancia en Turquía hemos hablado en el capítulo sobre la enseñanza puesto que Esmeralda se desempeó allí como profesora de las sultanas del harén, pero es inminente resaltar la participación de la arpista en la Exposición Universal Colombina de Chicago en 1893. Hasta allí viajó con una doble misión pues representaba a las asociaciones catalanas y al gobierno turco, de lo cual da fe una carta conservada en el álbum, emitida por la Sociedad Fomento de las Artes (Madrid) y Las Sociedades Corales de Barcelona, con fecha 24 de marzo de 1893, que fue firmada y sellada el 16 de abril por el Consulado Español en Constantinopla y refrendado con sello de la Legación 333 Álbum: f. 68v_Doc. 2 334 Álbum: f. 53v_Doc. 1 312 Diplomática de los Estados Unidos en Constatinopla el 20 de abril. 335 Las sociedades corales de Barcelona que delegaban a la arpista eran la Sociedad Amigos de Tintoreros y la Sociedad Coral Euterpe (que dirigía Anselmo Clavé), de las cuales Esmeralda era socia de honor (anexo 37). El escritor venezolano Nicanor Bolet Peraza -que ya hemos mencionado en el capítulo de la literatura- hace mención a estos nombramientos en una semblanza sobre Esmeralda, de estilo periodístico, que publica en su revista Las Tres Américas en Nueva York. Vale la pena citarla porque fue escrita muy poco después de los acontecimientos que narra: […] La Sociedad “Fomento de las Artes “ de Madrid, y las “Sociedades Corales” de Barcelona han nombrado a Esmeralda su Delegada a la Exposición, y Turquía la ha honrado con el cargo de miembro del Jurado de Premios. Habiendo residido en Constantinopla por algunos años, Esmeralda ha aprendido el turco, y ha estudiado atentamente las costumbres, la educación, la literatura y las artes del imperio. A estos conocimientos debe la eminente joven catalana uno de sus más ruidosos triunfos en la Exposición; como fue su trabajo sobre la educación de la mujer en Turquía, leído en el Congreso Auxiliar el día 22 de julio último; trabajo admirable por su erudición y profundidad de observación, y verdaderamente nuevo para la sociedad del Nuevo Mundo, tan poco instruída acerca de los adelantos de Oriente. Según la señorita Cervantes, la mujer turca ocupa en la civilización un pueso muy diferente del que generalmente se le atribuye. Tal fue la acogida que tuvo la lectura de este estudio, que a propuesta de su distinguida autora, se envió inmediatamente, a nombre de las señoras del Congreso, un calograma (sic) felicitando al sultán por la atención que presta a la elevación de la mujer en su imperio. También a propuesta de Esmeralda, se ha formado un lujosísimo Álbum con autógrafos de las Presidentas en el grande 335 Álbum: f. 73 v_Doc. 1 313 acontecimiento Colombino, que será presentado al Sultán con aquel mismo gratutatorio (sic) motivo. Nosotros nos complacemos en registrar estos triunfos alcanzados por la señorita Cervantes, así porque ellos redundan en prestigio de toda la raza, como porque servirán de satisfacción a aquellos de los países de Hispano América que han tenido la fortuna de conocer a tan distinguida joven y la han honrado con homenajes que ella sigue mereciendo por sus talentos y virtudes.336 El texto del discurso Women of Turkey ya lo hemos comentado, por lo que no nos extenderemos en ello; pero sí cabe destacar el protagonismo de la intérprete, conferenciante y miembro del tribunal en la mencionada exposición. La triple condición de su presencia en el evento, la inducirían a establecer relaciones con diversas personalidades del ámbito cultural y comercial del momento; conoció músicos, literatos, empresarios, embajadores, gobernantes y monarcas. Los miembros del jurado que calificaría las arpas de la fábrica estadounidense Lyon & Healy estaba formado por cinco personas, de las que la catalana era la única mujer, como puede verse en la fotografía (anexo 37), y sólo su firma avalaría las características que harían a los instrumentos merecedores de la medalla que les fue adjudicada. En el álbum de Esmeralda existe el documento emitido por el Comité Ejecutivo de Premios que certifica su aceptación como Jurado del Departamento de Artes Liberales de la exposición, el cual hará juicios sobre composiciones e instrumentos musicales. Hay firmas de los comisionados de Italia, Brasil, Uruguay, México, entre otras. Esmeralda había tocado en un concierto relevante, había hecho un discurso brillante en defensa de la mujer musulmana y, como si fuera poco, se propuso recolectar firmas de personalidades para compartir su éxito con el Sultán que la había comisionado. Tenía don de gentes, sabía entenderse con personas de los más diferentes estratos sociales, lo mismo hablaba con reyes que con empleados de los más modestos oficios. 336 Bolet Peraza, Nicanor: Esmeralda Cervantes. En revista Las Tres Américas, Nueva York Septiembre de 1893. Núm. 9, Vol. I, p. 228 314 En cuanto a que hablara el turco, queremos acotar que con toda seguridad aprendería a expresarse mínimamente, pero seguramente no sabría escribirlo puesto que el texto de la ponencia lo redactó en francés -lengua que dominó desde la infancia- y luego fue traducido al inglés ya estando ella en la sede de la exposición. Como recuerdo de tal evento internacional, Esmeralda conservó en su álbum una fotografía de la escritora Emma B. Dunlap, quien era la directora del Pabellón Infantil de la exposición, uno de los más exitosos; estaba situado al lado del Pabellón de la Mujer, en el que pasaría buen tiempo Esmeralda puesto que era el que correspondía a su participación como ponente de un discurso feminista.337 Emma Dunlap publicó artículos sobre ambos pabellones. También conservaba la fotografía que Bertha Palmer, directora del Pabellón de la Mujer, le dedicó el 14 de julio de 1893, pocos días antes de la ponencia.338 Esmeralda tenía experiencia en Exposiciones: comenzó su andar artístico en la de Viena en 1873 cuando era una niña; continuó en la de Filadelfia con el concierto en la sala Gilmore’s en 1876; y en la de París de 1878 donde presenta la revista L’Étoile Polaire. La exposición en Chicago es su estrellato, su participación es plural como queriendo transmitir la universalidad del evento a su propia intervención; se manifestaba la artista polifacética, de educación exquisita y completa formación cultural. Una carta sin fecha del álbum, pero que intuimos corresponde al período inmediatamente posterior a la exposición, está firmada por Frances Folsom Cleveland, esposa del entonces presidente de los Estados Unidos, Grover Cleveland. El documento, un poco borrado, es el único testimonio con que contamos para afirmar que nuestra protagonista hizo al menos cuatro conciertos en Washington en fechas 12, 13 […] y 16 no sabemos de qué mes y año. La primera dama dice poder escuchar uno de los conciertos en cualquiera de esas fechas que Esmeralda deberá elegir según considere conveniente (anexo 38). 337 Álbum: f. 47_Doc. 34. Emma B. Dunlap es la autora del artículo Art and Handicraft in the woman’s building of the World’s Columbian Exposition, Chicago 1893. Mac Nelly Company Edt. 1894, pp. 189- 201 338 Álbum: f. 72_Doc. 65 315 En pocas oportunidades hemos hablado de descansos, pero es que el personaje era imparable, sus actividades se encadenaban sin interrupción. Solo después de la última exposición, Esmeralda y su madre se toman unos días de solaz en el Centro Español de Instrucción y Recreo de Tampa, Estados Unidos, el cual expresa el honor de haberlas recibido a través de carta fechada el 20 de noviembre de 1893.339 Con renovadas energías, Esmeralda emprende un viaje a Rusia a principios de 1894. Visita San Petersburgo. Es recibida por el Gran Duque Constantin y la Gran Duquesa Elizabeth el día 9 de marzo de 1894 en el Palacio de Mármol de Constantin, según carta firmada por Elie de Zélénoy. 340 De ésta última, escribana de la casa ducal, se conserva fotografía dedicada “a la encantadora Esmeralda Servantes (sic)”, cuya firma la identifica como iniciada en la masonería.341 El Gran Duque Constantin Constantínovich Románov342 era traductor, poeta y dramaturgo; además pianista, mecenas y amigo de Piotr Ilich Chaikovsky; como militar, ese mismo año de 1894, había sido ascendido a General-Mayor de la Armada Rusa. Pariente de la famillia imperial, habitó el Palacio de Constantin, al sudoeste de San Petersburgo y a orillas del Golfo de Finlandia, que perteneció a la dinastía Románov hasta la revolución de 1917. Del Gran Duque y de la Gran Duquesa se conservan sendas fotografías firmadas en marzo de 1894, sin que aparezca el nombre de la arpista; evidentemente, fueron obsequiadas como era la costumbre de la época.343 Otra fotografia del año anterior conservada en el álbum, pertenece a la reina Olga Constantínovna Románova de Grecia, Gran Duquesa de Rusia344 y hermana del Gran Duque Constantín Constantínovich mencionado. Al trono griego accede por matrimonio con Jorge I de Grecia. En el retrato firma simplemente Olga 1893, al igual que lo hace su hermana la Princesa Marie de Grecia, en foto similar también del 93.345 339 Álbum: f. 74:Doc. 73 y f. 74:Doc. 74 340 Álbum: f 74v_Doc. 1 341 Álbum: f. 12v_Doc. 43 342 Románov, Konstantin Konstantínovich (Романов, Константин Константинович): 1858 – 1915. Firmaba sus obras literarias con las siglas K. R.. Tradujo al ruso obras de Goethe (Hamlet) y Schiller. Varios de sus hijos fueron apresados durante la revolución de 1917. 343 Álbum: Doc. Solts. 22 y 23 344 Álbum: f. 71_Doc. 62 345 Álbum: f 71. Doc. 63 316 Constantin Nikoláievich Possiet,346 también obsequió a Esmeralda con un retrato firmado en 1894. Possiet era estadista y almirante ruso; había llegado a ser Ministro de Transporte y Comunicaciones entre los años 1875 y 1888. En el álbum se conserva una fotografía de Vasili Ilich Safonov,347 pianista, pedagogo, director y compositor, quien era además director del Conservatorio de Moscú desde 1889. La fotografía fue dedicada en francés “a la gran artista y encantadora persona Esmeralda Cervantes, en homenaje de admiración de parte de V. Safonov. Moscú 3 de abril de 1894” (anexo 41). También vemos una tarjeta de visita en la que el Embajador de Alemania en San Petersburgo, General de Werder, le agradece “haber dado a conocer su talento”. Sin fecha de la misiva ni del concierto. 348 Estos abundantes documentos en el álbum nos revelan, a través de sus 75 folios, la intensa vida social que llevaba Esmeralda; sus relaciones con la nobleza, la aristocracia y la realeza eran universales como hemos podido comprobar a lo largo del presente trabajo. En lo musical, la cita más importante sobre la gira a Rusia, la proporciona la arpista rusa Ariadna Tugay349 en su libro El Arpa en Rusia: En 1894 actuó en San Petersburgo Esmeralda Cervantes. Además de los conciertos que ella ofreció, interpretó -en la reunión sinfónica del IRMO- la Melodía de Thomas y una escena del David en el Templo, de la ópera de Godefroid. Yuri Ponomarenko rememora los títulos de Esmeralda Cervantes, quien vivía a veces en Europa, a veces en América: “Profesora del Conservatorio Nacional de México, arpista-virtuosa de la reina de España, del rey de Portugal, de los reyes de Grecia, emperador del Brasil y del gran duque 346 Konstantin Nikoláievich Possiet (Константин Николаевич Посьеть), 1819 – 1899. Su padre fue un noble francés contratado por Pedro el Grande para diseñar viñedos. Foto en el álbum: 112_f.75_Doc.68 347 Safónov, Vasilii Ilich (Сафонов, Василий Ильич): 1852 – 1918. Músico y abogado, no destacó como compositor, pero sí como pianista. Llegó a ser director del Conservatorio Nacional de Música en Nueva York. En el Conservatorio de Moscú fue profesor de piano, entre otros, de Alexander Scriabin. 348 Álbum: f. 74r_Doc. 3 349 Ariadna Tugay (1933-1993) Arpista Emérita de Rusia, profesora en el Conservatorio “A. Glazunov” de Petrozavodsk, Karelia entre 1867 y 1993. 317 de Saxe-Coburg-Gotha”. A propósito, a esta arpista la escuchó A. Glazunov, quien siempre se interesó por el arpa.350 Cuesta creer que también en Rusia se cometieran errores de omisión o informaciones equívocas sobre el programa, pero así ha sido. La obra de Thomas es imposible de definir porque escribió una serie -hoy publicada en 4 tomos- de Welsh Melodies (Melodías galesas). La escena de David en el Templo, de una ópera, tampoco nos dice mucho. Godefroid escribió dos óperas (que se conozcan) L’Harpe d’or y La fille de Saul, y no sabemos si existe algún aria que se llame David en el templo. Conocemos Marche Triomphal du roi David, que ya ha tocado Esmeralda muchas veces, y Psaume de David, una de las obras obras más antiguas del compositor arpista, lo que hace suponer un error proveniente de las traducciones. 351 Esmeralda también tocó en Moscú y Odessa, según afirma Isabel Segura.352De Moscú no hay constancia, pero tenemos en el álbum una carta del Canónigo de la colonia griega de Odessa agradeciendo el noble sentimiento de la arpista al aliviar a las víctimas desfortunadas de su país. Firmada el 6 de marzo de 1894 por el Canónigo Ange Pephanis; la fecha del concierto benéfico no se indica. Existe también la versión en griego de la carta con la indicación “copia”.353 En el año 1895 Esmeralda contrae matrimonio con Oscar Grossman, natural de Leipzig, Alemania, fabricante de porcelanas en Brasil, cuya nacionalidad también tenía. Se habrían conocido durante la estancia de la arpista en Turquía, pero de la relación amorosa no existen cartas como aquellas que intercambió con Montalvo. Sabemos de la unión conyugal por las felicitaciones que reciben Clotilde y su hija con motivo de tal acontecimiento. Una de ellas es de Isabel II de Borbón y está fechada el 21 de agosto de 1895. La segunda es del Conde de Morphy, secretario de la reina regente, fechada en Madrid el 14 de febrero de 1896 en respuesta a la notificación que la arpista había 350 Tugay, Ariadna Dmítrevna (Тугай, Ариадна Дмитревна): El Arpa en Rusia (Арфа в России). Edit. Sudáriña, S. Petersburgo, 2007, p. 119. La cita de Yuri Ponomarenko fue tomada de Noticias Moscovitas, 1895, Núm. 18 del 3 de marzo, p. 445. Traducción de Zoraida Ávila. Agradezco el envío del libro a la hija de la autora, Ilona Nokelainen, Arpista Emérita de Rusia y Arpa principal en la Orquesta Nacional Filarmónica de Rusia. 351 Glattauer, Annie: Op. Cit., pp. 262-263 352 Segura, Isabel: Los Viajes de Clotilde, Op. Cit., p. 109 353 Álbum: f. 67v_Doc. 2 (en francés y griego, 3 páginas) 318 enviado a la casa real el 29 del mes anterior; en ésta el conde celebra la mejoría de la madre de la artista. La boda habría tenido lugar durante el primer semestre de 1895, año del que data el diploma masónico de la Mina Litteraria do Pará (Brasil 5895). Entonces la boda pudo haberse efectuado en Brasil, donde además se establecen, él con su fábrica de porcelanas y ella en el conservatorio de Belém (recordemos que fue nombrada profesora el 29 de mayo del 96). La pareja no tendría descendencia pero permanecerá hasta la muerte de Esmeralda. En el álbum no hay ningún documento ni fotografía de Oscar Grossman, ella llevará su apellido y firmará algunos documentos como Esmeralda Cervantes de Grossman y en otros, los menos, como Clotilde Cerdà de Grossman. Ese año de 1896 el músico Carlos Gomes se encuentra en Italia cuando recibe, de Manuel Augusto Marques, una invitación para dirigir el Conservatorio de Pará, la cual finalmente es la ciudad elegida por el compositor que también estaba invitado a Barbacena y Venezia con cargos similares. Viaja a Pará e invita a Esmeralda a fundar la primera clase de arpa en la región. Es oportuno señalar que hasta el presente no ha habido más profesor de arpa en ese conservatorio; la ida de Esmeralda a Canarias significó el cierre de la cátedra que aún no sido reestablecida. El 9 de mayo de 1897 falleció Isabel Fernanda de Borbón y Borbón-Dos-Sicilias en el Palacio de Blavatsky, donde Clotilde fue su dama de honor y Esmeralda vivió su primera infancia. El 12 de agosto del mismo año muere en Francia Félix Godefroid, maestro de la ilustre arpista. De estos tristes acontecimientos se enterará Esmeralda durante su estancia en Belém. En Brasil, Esmeralda hará filantropía, conciertos y pedagogía, ejerciendo siempre su condición de Arpista de la Real Cámara de Pedro II, nombramiento que había recibido en 1875 durante su primera visita al país. El año de 1900, cuando Esmeralda está trabajando sobre aquel proyecto de Union Universelle que formaría con damas diplomáticas de cada país, fallece su madre, doña 319 Clotilde Bosch i Carbonell, viuda de Cerdà, en la ciudad de Belém; allí fue enterrada y la noticia llegará a España solo dos años después cuando la publica La Vanguardia.354 Había dedicado 40 años de su vida a la carrera artística de su hija menor. Por una notita guardada en el álbum sabemos que Esmeralda está en la Isla Madeira a fines de 1901. El mensaje no está firmado, pero pone: Funchal 16-12-1901 Minha boa amiga Sinto não estar este momento em casa, mas amanhã se não tiver nada melhor terei muito gosto em aquí a ver. Envio-lhe o seu álbum que tanto gosto de ver. Al parecer, al álbum de la artista era una verdadera distracción para los amigos, y ella no se separaba nunca de aquel. La personas desconocida que firma la nota nos permite saber de este viaje de la artista, aunque no sabemos la finalidad del mismo puesto que lo mismo fue a descansar que a tocar algún concirrto. Entre los años 1902 y 1904 Esmeralda Cervantes y Oscar Grossman vivieron en la isla de Tenerife, el domicilio estaba en el número 25 de la calle de La Rosa, donde la arpista se anunciaba como profesora de solfeo, piano, canto y arpa, según afirma el cronista Carlos Gaviño de Franchy, aunque con las fechas inexactas porque asegura que solo vivieron allí hasta 1903. Sin embargo, la recurrente prensa nos deja saber que la permanencia del matrimonio en la isla fue en realidad un poco más larga. De las actuaciones de la concertista por aquellas fechas tenemos pocas noticias, nos atrae una curiosa reseña de un concierto que, en su homenaje, organizó la Asociación de la Prensa en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria. El concierto tuvo lugar el 17 de mayo de 1894 y fue reseñado por 5 periódicos; tomamos la nota de La Opinión que, afortunadamente, nos deja saber el programa que ejecutó: 354 Segura, Isabel: Los Viajes de Clotilde, Op. Cit., p. 110 320 Concierto en Las Palmas a beneficio de Esmeralda Cervantes.- La eminente arpista Esmeralda Cervantes, ha vuelto, después de veinte años, a Las Palmas. Entonces, aún muy joven, aplaudida y admirada por el mundo que recorría triunfalmente. Hoy, cargada de gloria, vuelve, como entonces, a subyugarnos con ese instrumento […] Los que su nombre desde ha mucho tiempo admirábamos sin haber tenido el placer inmenso de oir tocar el arpa a la eminente artista, salimos anoche verdaderamente entusiasmados del teatro. ¡Qué ejecución, qué sentimiento y maestría extraordinarios! Aplaudida con gran entusiasmo por el público, la gran arpista nos hizo oir el capricho de Thomas El Otoño; en unión de los Sres. Valle, padre e hijo, el Himne á Sainte Cécile, de Gounod, para arpa, violín y harmonium que fue por todos magníficamente ejecutado. Tocó la Marcha Triunfal del Rey David, de Godefroid, la hermosa fantasía sobre la Sonámbula, la delicada y dificilísima Danza des silphes, de Godefroid, y, fuera del programa, obligada por los aplausos del público, unas clásicas malagueñas y la jota aragonesa. Grato recuerdo dejará entre nosotros la célebre artista y la velada tan hermosa celebrada en el Pérez Galdós. Aplausos y felicitaciones recibieron todas las personas que en la fiesta de anoche tomaron parte. […] El aplaudido y siempre elogiado barítono Néstor de la Torre, que cantó divinamente el aria de Un ballo in maschera y otra composición, a ruegos del público, que le tributó una entusiasta ovación. El maestro Valle y su hijo, en el Himno a Santa Cecilia, y la orquesta dirigida por el inteligente maestro, todos contribuyeron al éxito obtenido por la brillante fiesta celebrada anoche en el Pérez Galdós en honor y beneficio de la célebre arpista Esmeralda Cervantes.355 El programa nos resulta familiar, inclusive las propinas. En la obra de Gounod hay un error de omisión: la edición original de la obra indica Solo de violín con acompañamiento de arpas, timbales, orquesta de vientos y contrabajo, pero existe 355 La Opinión, 18 de mayo de 1904. Tomado de: http://www.nestoredellatorre.com/#!untitled/c2381, consultada el 6 de agosto de 2015. http://www.nestoredellatorre.com/#!untitled/c2381 321 también una versión a trío para violín, órgano y piano que es la versión referida en el programa.356 Se trata entonces de un arreglo del propio compositor, pero que evidentemente, en esta ocasión el órgano ha sido sustituído por el harmonium, y el piano por el arpa; quienes tocaban eran Bernardino Valle Chinestra, violinista, compositor y director de la Orquesta Filarmónica de Las Palmas -masón para más señas-, y quien acompañó a Esmeralda en su excursión al Teide en el año 1880; el teclado estaría a cargo de su hijo pianista, Bernardino Valle y Gracia. Efectivamente, hacía más de veinte años que la arpista no visitaba la isla mayor del archipiélago y debió ser un encuentro emotivo. E 17 de abril de 1902 fallecía Francisco de Asís de Borbón y Borbón-Dos-Sicilias en París y diez días después Isabel II escribe una breve nota a Clotilde (Esmeralda) agradeciendo el sentido pésame. Esta es la última carta que la monarca envía a la arpista.357 A comienzos de 1905, Esmeralda viaja por breve tiempo a Puerto Rico, en el que sería su cuarto viaje a América; hace un par conciertos de los que tenemos noticia por una carta conservada en su álbum.358 Esmeralda tocó el día miércoles 13 de abril un concierto privado para la esposa del Gobernador Beckman Winthrop, remitente de la misiva, y el lunes 24 en un teatro cuyo nombre se omite. Quien suscribe sugiere una serie de personas, mujeres en su mayoría, como protectoras, no sabemos si del concierto o de algún proyecto que tuviera en mente la soñadora Esmeralda. El 26 de Abril el Alcalde de Arecibo, Manuel Pérez Avilés, le escribe manifestándole que ha recibido carta del Gobernador en la que recomienda eficazmente los servicios de Esmeralda que serán tomados en consideración. Le expresa además el orgullo de tenerla en la ciudad y promete ir personalmente a presentarle sus saludos; no sabemos de actuación alguna en Arecibo.359 356 La composición original data de 1868. Algún tiempo después hizo la versión para trío ya mencionada y hacia 1878 Gounod sustituye la parte de violín por la voz de soprano, añadiendo la letra de Ave Verum Corpus. 357 Álbum: f. 68r_Doc. 1 358 Álbum: f. 27r_Doc. 3 359 Álbum: Doc. Solt_10 322 Su posible regreso a Canarias en esta fecha (mediados de 1905) está por confirmarse; la volvemos a encontrar ya en México, junto a su marido Oscar Grossman, contratada por el Conservatorio Nacional capitalino, primero como jurado de unos exámenes, luego ya como profesora de arpa. Esmeralda no abandona los conciertos, ni deja de contactar las colonias españolas allá donde va. Sobre una actuación de 1913, narra Amaya Garritz: En el Centro Vasco de 51 México – México se organizó una gran función: el programa contaba con el estreno de La Venda, primera obra teatral escrita por el rector de la Universidad de Salamanca, don Miguel de Unamuno, así como un concierto ejecutado por Esmeralda Cervantes de Grossman, José Rocabruna y Luis G. Jordán, finalizando la velada con una comedia en tres actos, del literato español Martínez Sierra. […] La demanda de localidades fue grande y contó con la presencia de los ministros de Francia y España (Bernardo de J. Cologan y Paul Lefèvre).360 El mismo embajador Lefévre que presenció aquel concierto, le escribe una carta a la arpista el 21 de junio de 1915 (en el álbum). En ella se dice: Mme Clotilde Grossman Profesora en el Conservatorio Nacional de México Como consecuencia de la propuesta que yo había formulado en su favor, en el mes de Noviembre 1913, le señor Ministro de Asuntos Exteriores acaba de hacerme llegar la patente de Oficial de Academia que le ha sido concedida el mes de Abril 1914. Yo me apresuro a enviarle aquí anexo este documento que confirma el aviso anterior que usted recibió a este propósito. Reciba, señora, la seguridad de mi consideración distinguida. 360 Garritz Ruiz, Amaya y Sanchis Ruiz, Javier: Euskal Etxea en Ciudad de México. Editado por el Gobierno Vasco. Colección Urazandi Bilduma Nro. 13. Vitoria Gasteiz, 2003, pp. 51-52 323 Paul Lefèvre. Desconocemos la intención con que Esmeralda tramitaría aquella patente, pero el caso es que utiliza el contacto del embajador de Francia para obtener lo que se ha propuesto. Quizás pretendía volver a Francia a desarrollar allí algún proyecto de tipo académico; de cualquier manera, sabemos que no lo puso en práctica puesto que permaneció allí hasta 1918, año en que regresa a España. En México, Esmeralda dona “un arpa antigua y sin pedales” al Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología, motivo por el cual los profesores y empleados le envían una tarjeta de felicitación por el nuevo año, firmada el 1º de enero de 1916. La tarjeta imita un antiguo pergamino con escritura igualmente antigua. Un insólito encuentro se produce en la capital mexicana: Esmeralda halla casualmente a Pedro Goytía, cónsul de Argentina en México, a quien había conocido en su primera visita a Buenos Aires en 1875. El cónsul, presa de emoción, escribe una nota directamente sobre el folio número 69 del álbum, que firma el 20 de agosto de 1916. Ilustración 41.- Autógrafo del cónsul argentino en México, D. Pedro Goytía, firmado sobre el folio 69 del álbum el 20 de agosto de 1916. 324 Así como había actuado para la colonia vasca, Esmeralda actúa en mayo de 1917 para Orfeón Catalán de las Mancomunidades Catalanas de México, organización que agradece con un diploma la desinteresada cooperación de la eminente artista “Na Esmerada Cervantes de Grossman”. Una vez en Europa, se produce el encuentro con la Srta. Lebure, a quien le dedica la única partitura que hemos podido encontrar de la compositora Cervantes, y continúa un episodio en Santa Cruz de Tenerife; allí llega por tercera vez la arpista con su marido a establecerse en una casa que adquirieron con dinero ganado en la lotería; era una gran casa, situada en el número 1 de la calle de Bernabé Rodríguez, con jardín y dependencias de servicio donde vivía una pareja de isleños que se ocupaba de las faenas domésticas y del cultivo de una pequeña huerta. 10. 4. El ocaso de Esmeralda.- En 1924 Eulalia de Borbón, la hija menor de Isabel II,361 escribe una respetuosa carta desde París, el día 22 de agosto: Estimada Señora de Grossman Me ha llegado su carta de V. a pesar de que me dirigía el sobre sin más señas que las de “Convento de la Asunción” y que este convento, a causa de la ley de las asociaciones está “laisizado” (sic) y lleva el nombre de “Villa”. Agradezco a V., su buen recuerdo de mi, pero no puedo complacerla en cuanto a enviar a V mi retrato para que lo ponga junto a los otros de la familia real, porque no tengo hace ya muchos años ningún retrato mio, pues encuentro que estoy demasiado vieja para que sea agradable a nadie guardar mi imagen. Ahora soy yo la que voy a hacer a V una petición y es, la de rogarle me envíe una tarjeta postal de Sta. Cruz de Tenerife que visité cuando fui enviada por la Reina Regente a Cuba. Guardé de las Islas Canarias un recuerdo que no se me borra y a pesar de que soy poco aficionada a los viajes de mar, mucho me gustaría poder volver a aquellas hermosa tierra donde ya en mi tiempo había 361 Eulalia de Borbón (1864 -1958), apenas 3 años menor que Esmeralda, habrían crecido juntas en el Palacio Basilewsky de la calle Kléber de París. 325 buenos Hoteles y caminos y supongo ahora muy adelantado en todo. Con gran interés recibiré los detalles que me dé V de Sta. Cruz de Tenerife. A mi hermana Paz voy a visitar a Alemania con bastante frecuencia y además nos vemos en España cuando voy a ver en Madrid a mi hermana Isabel, quien a pesar de sus 72 años sigue con toda su energía. Yo en cambio con tanto disgusto que he tenido en la vida, estoy retirada de todo y ofrezco mi cruz a Dios para que me lo tenga en cuenta cuando me llame. Por el apellido de su marido de V. supongo es alemán y espero no hayan Vds. sufrido esta horrible guerra. Crea V. que he tenido gran satisfacción al recibir su carta y me digo Suya afma. Eulalia En la esquina superior izquierda, el siguiente membrete: Villa St. Michel, 17 rue de l’Assomption, Auteuil. París 22 de Agosto de 1924; se conserva igualmente en la Biblioteca de Cataluña, fuera del álbum, en dos medios folios doblados a cuartilla y con una caligrafía grande y diáfana muy personal. El viaje que refiere la infanta, no es otro que aquel que hiciera a la Exposición Columbina Universal de Chicago en 1893, donde coincidió con Esmeralda. La arpista conservó la amistad con la familia real, con las hijas de quien habría sido su mentora y amiga, Doña Isabel de Borbón y Borbón-Dos-Sicilias. En efecto, Esmeralda conservó en su álbum los retratos de Alfonso XII, Paz y Pilar (fallecida prematuramente), pero no de Eulalia. Cuenta Carlos Gaviño de Franchy que con la pareja vivía una chica que a Esmeralda llamaba madrina y que la prensa dijo era su hija adoptiva; su nombre era Virginia Espinosa Álvarez, de la que siempre se dijo era la hija del reo indultado por Porfirio Díaz, no obstante llamarse José María Téllez. Esmeralda falleció de un derrame cerebral a las diez de la mañana del día 12 de abril de 1926, según “el parte que dio Don Rogelio Hernández Suárez, mayor de edad, soltero, empleado de esta vecindad”, como reza la partida de defunción que hemos obtenido del 326 Registro Civil de Santa Cruz de Tenerife. Era el segundo accidente cerebral que sufría la artista, el primero la había dejado en silla de ruedas. También consta en el certificado que la arpista había hecho un testamento ante notario desconocido, con el que podría haber dejado su patrimonio a Grossman y/o Virgina. Coincidencialmente, el 12 de abril de 1874 -52 años antes- había tocado su primer concierto en público (ilustración 5, p. 50) y el día 13 de abril, cuando fue sepultada, hubiera cumplido 94 años Juan Montalvo, el amor de su vida. Oscar Grossman hizo traer desde la casa Ferrari de Génova, Italia, el mármol con que se construyó el mausoleo que ornamenta la tumba de Esmeralda en el cementerio de Santa Lastenia. Lamentablemente, al no haber descendientes, el mausoleo no se puede ver en su interior, pero por un reportaje que publicó en 1963 el Diario de Tenerife sabemos que dentro hay un busto de la arpista sobre un pedestal. La escultura en el interior del panteón está realizado también en mármol ligur.362 362 El Día, Tenerife, domingo 28 de agosto de 1983, Nro. 11, p. 37 completa 327 Ilustración 42.- Mausoleo de Esmeralda Cervantes y Oscar Grossman en el Cementerio de Santa Lastenia. En la parte superior, relieve de figura con arpa. Foto tomada del blog de Carlos Gaviño de Franchy ya citado. Acerca del monumento, hemos encontrado una nota de prensa, publicada poco después de la muerte de la arpista: 328 El mausoleo de Esmeralda Cervantes Suscrita por el presidente del Cíuculo de Bellas Artes se ha dirigido al Ayuntamiento la siguiente instancia: “Excmo. Sr.: Francisco Bonnin y Guerin, comandate de Artillería, vecino de esta capital, presidente del Crículo de Bellas Artes de Tenerife, a V.E., tiene el honor de exponer y suplicar: Hace aún pocos días falleció en nuestra ciudad una eminente persona, gloria del Arte nacional. Gloria también del Ate universal: la señora doña Clotilde Cerdà de Grossman, que se llamó y seguirá llamándose en el mundo artístico “Esmeralda Cervantes”. Fue voluntad de esta mujer cumbre, vivir sus últimos años y morir en nuestro pueblo, sobre el cual desde su juventud qiiso derramar pródiga la divina armonía de su hermoso instrumento y los benditos dones de su caridad sin medida. El Círculo de Bellas Artes viene hoy ante V. E. a pedir hospitalidad perdurable para los restos de la gloriosa conciudadana y, suplica a V. E., tenga a bien acordar a favor del señor don Oscar Grossman, viudo de la dicho señora la cesión gratuita del solar necesario, según los planos que serán presentados oportunamente, para construir en el Cementerio de Santa Lastenia, un mausoleo donde los restos de la ilustre dama artista reposen con los de sus familiares en tierra a la que en vida tanto quiso y honró. Santa Cruz de Tenerife, 7 de Mayo de 1926. Francisco Bonnin.363 Existe un error en su partida de defunción, cuando dice que ha fallecido a la edad de 64 años. Habiendo nacido en enero de 1861, en abril de 1926 ya había cumplido los 65 años. Este error pudo haber provocado el equívoco en las biografías posteriores a su fallecimiento, pero el equívoco en las que son de su época podemos atribuirlo, sin temor a equivocarnos, a la intención de exagerar la precocidad de la niña prodigio. 363 La Provincia, 22 de abril de 1928, p, 8 col. 1 329 Emilio Oscar Grossman Shopan le sobrevivió 5 años; había nacido en Leipzig y falleció el 8 de abril de 1931 en la misma casa de Bernabé Rodríguez, a consecuencia de una asistolia; fue enterrado bajo el mismo mausoleo que él mismo había hecho construir en homenaje a su eximia esposa. Rogelio Hernández Suárez es quien notifica en ambos casos la defunción, dice ser un empleado de la vecindad, y encargado a este fin. La duplicidad hace pensar en que se trataría de algún empleado de las labores domésticas de la casa Grossman-Cervantes. El testamento de Grossman fue registrado ante el notario Gerónimo Fernández Sornoza. En el Ensanche de Barcelona -como era de esperar- existe un jardín que lleva el nombre de Clotilde Cerdà, al cual se accede por la calle de la Marina 197 (Distrito 08013), mientras que en Santa Cruz de Tenerife una calle honra la memoria de Esmeralda Cervantes (Distrito 38006). 330 331 C O N C L U S I O N E S Las conclusiones arrojadas por la investigación, se citan en este apartado de forma breve y concisa, haciendo referencia a las fuentes de donde han sido documentadas. 1) Esmeralda Cervantes -figura universal- fue intérprete, compositora y docente del arpa; difundió sus escritos en varios periódicos y fue fundadora y creadora de dos publicaciones periódicas (Barcelona y París); publicó además una historia del arpa (en español y alemán) y un discurso sobre las mujeres turcas (en inglés); gestionó la creación de varias instituciones feministas. La filantropía estuvo presente en sus actividades musicales, literarias y sociales. 2) Se relacionó con la realeza, la nobleza y la aristocracia; con músicos, escritores, científicos y militares, así como con autoridades eclesiásticas y políticas. 3) Los documentos oficiales -alguno con error- permiten deducir que las fechas de nacimiento y muerte de Esmeralda Cervantes fueron: *28-02-1861 y †12-04- 1926, asentados en los registros civiles y Barcelona y Santa Cruz de Tenerife respectivamente. Vivió entonces 65 años. 4) Su hermano menor, Ildefonso, nació el 20-01-1862 según registro de nacimiento en Barcelona y falleció ese mismo año (fecha ignota), en igual domicilio que había nacido su hermana Clotilde Cerdà. 5) Clotilde Cerdà i Bosch fue desheredada por su padre, Ildefonso Cerdà i Sunyer, al descubrir que se trataba de una hija adulterina; sin embargo, el documento de propiedad de un gran latifundio en la localidad de Centellas, que había heredado Ildefonso de sus antepasados, fue conservado por la madre de Esmeralda, doña Clotilde Bosch i Carbonell, en el álbum que hasta hoy reposa en la Biblioteca Nacional de Cataluña. El documento manuscrito en latín y firmado en 1529, se aporta en el presente trabajo en reproducción digitalizada, así como algunos apuntes sobre su interpretación. 332 6) En el Álbum de Esmeralda Cervantes (BNC, Signatura M-4878) se conservan documentos que abarcan 30 años: desde que la niña tenía 3 de edad -una foto intervenida-, hasta que cumplió los 33 -fotografías de los Grandes Duques Románov de Rusia en 1894-. Una rúbrica tardía de un diplomático argentino en México y que está escrita directamente sobre uno de los folios en 1916, prueba que la insigne artista no se separaba de su álbum. En total hay unas 200 fotografías y 700 documentos, por decir cifras aproximadas. 7) Esmeralda recorrió casi el mundo entero en gira de conciertos, podemos referir que viajó en 6 oportunidades a América, en la primera de las cuales atravesó el continente desde Argentina hasta Estados Unidos. Viajó por toda Europa en múltiples ocasiones; vivió en Constantinopla (Turquía), en Belem (Brasil) y en Ciudad de México, ciudades en donde dio clases de arpa. Visitó también Rusia (Odessa, Moscú, San Petersburgo). Estuvo en las Islas Baleares, y dos veces en las Islas Canarias antes de elegir Tenerife para su retiro definitivo. 8) El repertorio de Esmeralda Cervantes consta casi exclusivamente de obras de compositores de su época y las suyas propias, ignorando las de otros períodos como el barroco, el clasicismo o el impresionismo que nunca abordó. 9) Coltilde Cerdà i Bosch compuso una docena de obras para el arpa -dos de ellas son arreglos- que hasta ahora son desconocidas. Propongo una catalogación basada en el orden en que aparecen programadas en los conciertos a lo largo de la vida de la autora. 10) Anexo a este trabajo, ofrecemos la primera edición de su partitura Salutation Angélique, (Opus 12) para voz y arpa, tomada del manuscrito hallado en la Biblioteca Musical de Ginebra, Suiza. La edición se debe a la Asociación Cultural Isolda, bajo el registro Nro. 979-0-69230-046-5 de ISMN, con revisión y digitación de Zoraida Ávila. 11) La iniciación de Esmeralda Cervantes en la orden masónica en 1879 se demuestra a través de documento encontrado en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica en Salamanca (cámara de adopción de la Logia Lealtad No. 78). Igualmente queda demostrada su segunda afiliación a la Logia Tinerfe 333 114 en 1880, así como la pertenencia a la masonería de su señora madre, doña Clotilde Bosch i Carbonell. 12) El apoyo de masones a la carrera artística de Esmeralda Cervantes queda demostrado a través de documentos de diversa índole tomados del álbum mencionado. De muchos personajes relacionados con la arpista pudimos constatar que habían sido iniciados en la francmasonería, remitiéndonos a libros y artículos masónicos. 13) Las profundas convicciones religiosas de la arpista la llevaron a hacer beneficencia para parroquias en distintos países; a recibir la bendición papal en 1875 de S. S. León XIII, extendiéndose a la tercera generación de sus parientes y con la indulgencia plenaria; y, por último, a escribir música religiosa como por ejemplo: Invocación a la Virgen de Montserrat (Op. 7) y Salutation Angélique - Ave María- (Op. 12). 14) Esmeralda Cervantes ha sido injustamente olvidada, quizás debido a sus condiciones de hija adulterina, de su pertenencia a la francmasonería, de las ideas liberales y antimonárquicas de su padre o las suyas propias, y con certeza, debido a que poseía múltiples talentos y dotes musicales que opacaban a otros artistas. La investigación continuará abierta hasta dar con el paradero de sus partituras, tanto las que ella compuso como las de otros autores que pertenecieron a Esmeralda. Planteamos la hipótesis de que las mismas podrían estar en Alemania, país donde se encontró el álbum mencionado, y donde había nacido el marido de la arpista, Oscar Grossman. Los datos completos sobre algunos conciertos de especial relevancia, como pudieron haber sido aquellos en que actuó acompañada por orquestas europeas, son también tarea pendiente de la autora de la presente tesis. Desde el punto de vista pedagógico -el cual me atañe directamente- sería muy útil poder estudiar las digitaciones que utilizaba y sus indicaciones de dinámica para acercarme más a lo que pudo haber sido la interpretación de las obras de su repertorio. 334 Igualmente nos proponemos encontrar las arpas que adquirió a lo largo de su vida (cuatro al menos), las cuales suponemos podrían estar en la Península Ibérica, las Islas Canarias o Alemania. Aún cuando no se menciona en ningún texto musical ni biográfico de la concertista, creemos que podría existir algún registro sonoro de sus interpretaciones. Dar con el paradero del testamento que dejó Esmeralda requiere una prudente permanencia en Santa Cruz de Tenerife, documento que con toda seguridad esclarecerá el destino de sus pertenencias. Es posible que para ello tengamos que identificar a la ahijada de Esmeralda que presenció su muerte y que podría ser la beneficiaria en el mismo y, posiblemente también, del testamento de Grossman. 335 CRONOLOGÍA 1861, 28 de febrero: Nace en Barcelona, 1861 - 11 de marzo Bautizada con los nombres de Clotilde Ildefonsa Mercedes Rosa 1862 – 20 de enero. Nace el hermano de E. C., Ildefonso José, 5º hijo de Ildefonso y Clotilde 1864 - Llegan a Madrid Clotilde Bosch i Carbonell y su hija Clotilde Cerdà i Bosch 1866 – 10 de octubre. En Roma. El Cardenal Di Pietro dirige carta a Clotilde. Bendición de León XIII 1868 - Primera lección de arpa. 1868 - Clotilde Bosch i Carbonell es nombrada dama de honor de l reina Isabel II 1868 - Foto de Clotildina con el arpa Erard, los pies no alcanzan el suelo 1868 - Revolución “Gloriosa”, comienza sexenio democrático que terminará en 1874. La Reina Isabel II se exilia en Francia bajo el amparo de Napoleón III y Eugenia de Montijo. 1870 - Isabel II abdica desde París en favor de su hijo Alfonso XII 1870 - Clotilde Bosch y Clotilde Cerdà viven en rue Chateaubriand 16 de París 1872 – Comienza la Tercera Guerra Carlista (durará hasta 1876) 1873 - Febrero: Primera República 1873 - En abril llegan a Viena. Por iniciativa de D. Eduardo Asquerino, diplomático español, Primer concierto en la Exposición Universal en Viena: funerales de Cervantes Encuentro con Víctor Hugo y Presencia de Alfonso XII y de la desterrada Isabel II. El lema de la exposición era: “Cultura y Educación” 1873 - abril. El Ministro de Estado (Ultramar) Alejandro de Castro y Casal le da carta de recomendación para los representantes de S. M. En Londres, Lisboa, Washington y Montevideo (037-038) 1874 - 20 de febrero: Autorización de Isabel II “para utilizar el título de Arpista de mi Real Casa” 1874 – 12 de abril. Retrato de la primera vez que toca en público. “Viena 74” 1874 - Toca en el Palacio Real de Londres. 336 1874 - 29 de junio: Retrato de la soprano Adela Patti con dedicatoria: A la chère petite Esmeralda Cervantes souvenir amical d’Adelina Patti (Madrid 1843 - Brecock, Gales 1919), marquesa de Caux, Londres, 29-06-1874 (su marido, el marqués de Caux, fue escudero de Napoleón III) 1874 - 15 de mayo. Fotografía dedicada a E. C. por Alfonso de Borbón 1874? - Carta y fotografía de Víctor Hugo a E. C. Ese mismo año V. H. escribo El Noventa y tres, novela inspirada en los movimientos revolucionarios de 1793 en la que había tomado parte su padre. 1874 – 24 de febrero. Muere Anselmo Clavé. 1874 - Se restaura la monarquía después del sexenio democrático. 1875_Llegan Clotilde madre e hija a Barcelona. E. C. obtiene perdón de Alfonso XII para 2 condenados a muerte 1875 – 21 de febrero. Presidenta del Liceo Esmeralda 1875 - 27 de marzo: E. C. es nombrada por unanimidad Profesora Honoraria de Arpa del Liceo Filarmónico Barcelonés. (Carta fechada 15 de abril) 1875 - mayo: Joaquín Lladó compone El Arpa Angélica (para piano), dedicada a Esmeralda Cervantes y resulta premiada en los Juegos Florales de Sevilla Edición Vidal-Barcelona. 1875 - 16 de agosto: nombrada Arpista de la Casa Imperial de Pedro II, Río de Janeiro, Brasil, según carta manuscrita del Mayordomo. 1875 - Viaja a Argentina. Toca el 22 de octubre: Concierto en Hotel de la Paz, Buenos Aires. Retrato de E. C. niña después de un concierto a beneficio del Hospital Español de Buenos Aires, 1875. Profusión de ramos y coronas de flores. Estrena Addio a Rio. 1875 - 31 de octubre: Segunda función de la señorita Cervantes en el Teatro Colón de B. Aires. El Mosquito (periódico semanal independiente, satírico, burlesco y de caricaturas) mismo día grabado de Stein (sin arpa) con cruz en la manga. 1875 - 14 de noviembre: concierto en el que distribuye monedas “esmeralda a sus favorecedores agradecida”. Al reverso: “15 de noviembre de 1875” corona de laureles y arpa. 1876 - 28 de marzo. Toca en Lima con Federico Guzmán Frías. Una Serenata (sin autor) para armonio y arpa; luego La Sonnambula de J. Thomas para piano y arpa. Referencias en Revista Musical Chilena. Falta día y mes. Más de 3000 espectadores. 1876 - Junio 6 Concierto en N. Y.. The New York Times, Junio 7. 337 1876: 22 de junio cita con Madame de Alcántara (esposa de Pedro II) en hotel de Filadelfia. Fecha: 5876. 1876 - 22 de junio: documento de la Momomia Mor Da Casa Imperial do Brasil nombrando a E. C. arpista de la casa imperial. Fotos de Pedro II (1825-1891) y su esposa Teresa Cristina María de Borbón (1822-1889) con autógrafo firmado en Philadelphia. 1876 - 4 de julio: en Filadelfia toca en la orquesta para celebrar 100 de USA. Reseña en La Iberia del 27-07-1876, pág. 3, por Arturo Cuyás, 1876 - 6 de julio Himno Carlos Gomes 1876 - 8 de Septiembre: Carta de Antonio Carlos Gomes a E. C. desde Milano sobre Himno 1876 - 21 de agosto: Muere Ildefonso Cerdà 1876 - 15 de octubre. La Llumanera de Nova York pág. 3: artículo sobre E. C. y sobre la muerte de Ildefonso Cerdà (había nacido en 1815) 1876 - 28 de octubre: Socio de mérito de la sección de Música de la Sociedad Filarmónica, Santiago de Cuba. 1876 - Nov. 6: Presidenta honoraria de la Sociedad Coral de Artesanos “Las dulzuras de Euterpe. La Habana 1876 - 11 Noviembre: Socio Facultativo de la sección Filarmonía del Inst. Artístico y Literario El Recreo España, La Habana. 1876 - nov. 11: Carta de Juan Pérez de Guzmán y Gallo a José Fernández Bremón en No. 44 de La Ilustración Española y Americana (págs. 334 a 338) en el que se menciona la reciente muerte de Ildefonso, acaecida el 21 de agosto. Aparece grabado de A. Carretero (con arpa) en la carátula. 1876 – E. C. Fue invitada por el embajador de España en Italia, Sr. Conde de Coello, para venir a Madrid. 1876 - noviembre. Llegada a La Habana, Cuba 1877 - Enero: Cienfuegos. Agradecimiento Comandancia Militar (297-298) 1877 - Visita México y La Habana 1877 - Marzo: La Llumanera de Nova York. Sonet de Joaquim Marti a Esmeralda Cervantes, Centfocs, 1877 (en catalán). 1877 - México 5 de abril: fiesta en honor de Esmeralda Cervantes en la casa del publicista Adolfo LlanosAlcaraz . Reseña de Clementina Díaz de Ovando en Invitación al Baile. 338 1877 - 14 de abril: carta-respuesta de Porfirio Díaz a E. C. agradeciendo la dedicatoria de la obra musical La Paz, anexa a carta de E. C. fechada 12 de abril 1877 - 21 de abril: Fiesta en el Casino Español (calle del Espíritu Santo, México D. F.) en honor de E. C. con presencia de Porfirio Díaz. 1877- 22 de abril. Diploma de los Masones del R. E. A. A. por indulto de José Ma. Téllez 1877 - 26 de abril: Regalo de reliquia Enriqueta Sontag, por el Barón Othon E. de Brackel Welda (doc. 25 álbum) 1877 - 15 mayo dedicatoria fotografía de Alfonso de Borbón “a la genial artista E.C.” 1877 – 24 de mayo. Se embarcan en el vapor “Berlín” 1877 - 15 de julio: La Ilustración Española y Americana publica avería del buque 1877 - 21 agosto Concierto en Cádiz. 29 agosto: nombramiento Sociedad Sta. Cecilia Cádiz 1877 - 1 de octubre: inauguración de la vía férrea Gerona-Figueras diseñada por Cerdà 1877 - 2 de noviembre: Barcelona. Ofrenda floral en la tumba de Anselmo Clavé en representación de las sociedades corales de Montevideo, Buenos Aires y La Habana. 1878: (sin fecha) Marie de la Fère conoce a Esmeralda y Clotilde en N. Y. Clotilde le cuenta anécdota con Carlota (Palacio de Maximiliano). Reseña en My Recollections of Maximilian. 1878 - 23 de enero: Matrimonio de Alfonso XII con María de las Mercedes (reina consorte más joven, muere cinco meses después) 1878 - 10 de febrero Arsenio Martínez Campos firma en Cuba el Pacto de Zanjón 1878 - 8 marzo: carta de E. C. a Benito Pérez Galdós desde París sobre La Estrella Polar 1878 - 13 marzo – Concierto de A. Hasselmans en Paris (E. C. vive allí) Reseña en p. 102 Revue Gazette Musicale 1878 - 26 de junio: muere María de las Mercedes en el Palacio Real de Madrid. 1878 - Se crea la clase de Arpa Cromática en el Conservatorio de París. Madame T. Tassu-Spencer es la primera profesora, discípula de A. Hasselmans. 1879 - París, 3 de febrero: carta de la reina Isabel de Borbón aceptando la presidencia del Patronato de la Academia de Bellas Artes de La Habana, que fundará E. C. 1879 - Socio de mérito de la Cruz Roja, de la Sociedad Coral Euterpe y de la entidad dramática “Latorre” 1879 - 2 de junio: socia honoraria de El Fomento de las Artes. Madrid 339 1879 - 22 de agosto: Reseña de presentación del arpa de pedales de Lerate. La Ilustración Española y Americana No. XXXI, pág. 120 1879 - 30 agosto: concierto en Teatro Zorrilla de Badalona. Carta de Alcaldía a beneficio familiares de masones fusilados 1879 - Matrimonio de María Cristina de Habsburgo-Lorena con Alfonso XII. Asiste José Martí 1879 -26 de septiembre - Concierto-despedida antes de segundo viaje a América, por E. C. en el Teatro Principal de Barcelona, Francesch Ubach y Vinyeta, Damas Calvet y Angel Guimerá publican en La Renaixensa el día 30 poemas dedicados a E.C. 1879 - 3 de noviembre: relación de la Iniciación en la Masonería, Logia Lealtad de Barcelona 1879 - 26 de Noviembre: muere la reina Ma. Cristina de Habsburgo-Lorena (Austria) esposa de Alfonso XII 1879 - 27 de diciembre: concierto en Palazzo d’Este, Tivoli, con Franz Liszt 1879 - 30 de diciembre: Retrato de Franz Liszt (Doborjan 1811-Bayreuth 1886) con dedicatoria manuscrita: “à mlle. Esmeralda Cervantes affecteux et reconnaissant souvenir du Concert à la Villa d’Este”. Estudio fotográfico Fritz Luckhardt K. K. Hop- fotograf. Wien. Abajo pone: Después del Concierto en el Palacio d’Estè. Se trata de un concierto benéfico para los pobres de Tivoli (había hambruna), fue multitudinario. El Palacio Villa d’Estè se sitúa cerca de Roma y el concierto tuvo lugar en la sala del trono el martes 30-12-1879, (a las 2 p. m.), tal como indica la dedicatoria. 1880 - 10 de mayo: El Correo de la Moda Año XXX Núm 18. publica Soneto de Ricardo Cester “A la gloria nacional doña Esmeralda Cervantes” 1880 - 23 de julio En acta de la tenida ordinaria Nro. 152 de la Logia Tinerfe 114, es nombrada por unanimidad Hospitalaria de Honor, cargo que ostentará hasta 1884 (conocido). Recibe además el monto del saco de beneficencia para “ser usado en su socorro”, no se explica la finalidad. (Aparece en cuadro lógico de 1881 por 1a. vez) 1880- 26 de julio: Concierto organizado por la Sociedad Filarmónica Santa Cecilia en el Teatro de Sta. Cruz de Tenerife. 1880 - 29 de julio: Recital en La Laguna. Tenerife. 1880 - 31 de julio: se embarca rumbo a Brasil 1880 - agosto?: foto de E. C. dedicada a la Soc. Filarmónica de Las Palmas (estudio L. Sánchez, Barcelona). 340 1880 - 4 septiembre en Revista Ilustrada. Rio de Janeiro p. 2 año 5 – No. 222 llegada a Rio 1880 - 11 septiembre. Revista Musical No. 25 p. 202, reseña llegada de E. C. a Rio Janeiro, con todos los nombramientos en una crónica graciosa. 1880 - 25 septiembre en Revista Ilustrada. Rio de Janeiro p. 3 año 5 - No. 224 crítica concierto 1880 - Sabbado, 2 de Outubro_ Anno II N. 28 p. 5 de la Revista Musical e de Bellas Artes (Rio de Janeiro, Brasil). Un de los conciertos es suspendido 1880 . Sabbado 9 de Outubro. P. 235 Reseña de Concierto en el Salón del Conservatorio Imperial. Toca “A Agonia” y otra sobre motivos de La Sonambula, ambas composiciones suyas. 1880 - Retrato de Julián Gayarre (Navarra 1844 - Madrid 1890) con dedicatoria: A la célebre arpista Esmeralda Cervantes su afmo. amigo 1881 - Segundo viaje a Argentina. Estuvo hasta junio con su madre. 1881 - Mayo: Inauguración del Puente “Esmeralda Cervantes” sobre el río Cuareim que une Brasil con Uruguay. Vía férrea (Ferrocarril del Noroeste F. C. N. O., cuya construcción se inició el 26 de agosto de 1872) entre Salto y Santa Rosa del Cuareim, hoy Bella Unión en el Departamento de Artigas)1881 – Mayo. Actúa en el Teatro Viejo de El Salto 1881 - 22 de junio. Concierto en Coliseum Bs Aires. (La Nación). Toca Variaciones para arpa sobre temas españoles; Meditación ante la Virgen; Gotas de rocío de Godefroid y Moïse de Parish Alvars 1881 - 31 de agosto: Publicación en Núm. 35 de La Correspondencia Musical de la primera parte de El Arpa, por Valera Silvari 1881 - 28 de septiembre: Publicación en Núm. 35 de La Correspondencia Musical de la primera parte de El Arpa (su mecanismo interior [1]), por Valera Silvari, p. 2 1881 - 2 de nov. Publicación en el No. 44 de La Correspondencia Musical del artículo Una visita a Godefroid, por Antonio Peña y Goñi. Godefroid alojado en Hotel Universo Pta. Sol 1882-1883 Juan Montalvo publica Siete Tratados (dos tomos). Escrito entre 1873 y 75. 1883 - 18 de enero carta a F. Asenjo Barbieri pidiéndole cita para ver su biblioteca musical. Firma en la Pza. de la Villa 1o. Madrid. 341 1883 - 15 de febrero devuelve libro a Barbieri y solicita segundo tomo 1883 - 15 de febrero: Publica en La Ilustración de la Mujer (Madrid), número 14, págs. 11-12, artículo Recuerdos de Viajes: La Anciana del Cementerio 1883 - mayo: oposiciones en Madrid 1883 - 29 de junio: Fotografía dedicada a S. A. la infanta Da. Isabel. 1883 - 3 de julio: Retrato de Víctor Balaguer con dedicatoria: “A E. C., la noble amiga, la inspirada artista, la de corazón de oro, a quien deseo toda clase de felicidades, su admirador y amigo V. B”. 1883: 1 de noviembre: Dibujo de busto E. C. por P. Roca en carátula de La Ilustración de la Mujer, Núm. 11 Año I, y artículo con su biografía en pág. 82 1883: 15 de noviembre, publica en La Ilustración de la Mujer (Barcelona) Núm. 12 “Cartas musicales” 1883 - 15 de diciembre: Publica en La Ilustración de la Mujer: “Recuerdos de viaje: La anciana del cementerio”. No 14 págs. 11-12 1884 - 20 de enero: regresa a Barcelona y se establece en Paseo de Gracia 149 1884 - Publica en La Ilustración de la Mujer: “A Martina Castells de Constantí. Doctora en la Facultad de Medicina” (en su fallecimiento), en la pág. 121 del Núm. 17 1884 - 15 de marzo: La Ilustración de la Mujer: Publica en Revista de Modas y Salones: “Un recuerdo de mis Viajes. Subida al Teide” (continuación). Es el Núm. 20, pág 187 1884: 20 de abril: Encíclica Humanum genus, de León XIII condenando la masonería 1884 - 3 de junio: La Publicidad anuncia que en la empresa del Buen Retiro “habrá una función en la que tomará parte la célebre arpista señorita Esmeraldina Cervantes”. 1884 - 28 de junio: Concierto organizado por la Logia Lealtad en honor de los 3 masones fusilados en Girona. En otro sitio dice que fueron fusilados 2 militares pro- demócratas acusados de promover un levantamiento republicano en Sta. Coloma de Farnés. Teatro Lírico, Barcelona. 1884 - fotografía después de una fiesta en Palacio Real de Madrid 1884 - 6 de julio. Grabado (firma ilegible) de busto de E.C. en portada de La Ilustración. Año IV, Núm. 192 1884 - Martes 1 julio: La Publicidad p. 3 reseña Concierto fusilados en Teatro Lírico 1884: Gran Concierto en el Café del Siglo XIX de Barcelona, dos ediciones: 14 y 15 diciembre 1884 y 01 de enero 1885. Ya antes hay otros 2 reseñados el 9 de dic., 1884. 1884 - 25 de diciembre: terremoto en Andalucía (Málaga y Granada), 800 muertos. En enero, E. C. se ofrece a la prensa, que se ocupa de coordinar las ayudas. 342 1885 - 1 de enero: Concierto en el Café del Siglo XIX, Barcelona. De 5 a 7 de la tarde, según anuncio en La Publicidad mismo día. 1885 - Publica en Barcelona Historia del Arpa. Tipografía de Víctor Berdós y Feliú. c/ Tapinería, 27. Texto de 7 páginas más carátula donde están sus títulos. Ed. por la Academia en el periódico El Ángel del Hogar. 1885 - Muere Alfonso XII. Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena hasta 1902 cuando abdica en favor de Alfonso XIII. 1885 - 7 de marzo: Publica en La Dinastía (Barcelona) el Proyecto de fundación de una Academia de Bellas Artes y Oficios para la mujer. 1885 a 1887 Academia “Esmeralda Cervantes” de Ciencias, Artes, y Oficios en Barcelona. 1885 - 22 de Mayo muere Victor Hugo 1885 - Noviembre: En El Ángel del Hogar Año I Núm. 7 se publica poesía de Angel Guimerá Lo que diu l’arpa a Esmeralda Cervantes. 1886 - 3 de junio. Fotografía dedicada “ à mon chèrie élève Marie Bardet” (propiedad de Z. Ávila) 1886.- sept. 2 Conciertos en Hotel Continental de San Sebastián. El Eco de San Sebastián 1887- 29 de marzo. Escribe en El Ángel del Hogar “a Sres. Protectores”. Anuncia quiebra 1887 - 11 de junio: La Esquella de Torratxa, núm 439 carátula: caricatura 1886 - 9 de junio: carta de la A. C. A. y O., firmada por E. C. al Museo V. Balaguer (agradecimiento por concierto 13 junio) 1887 - Áurea Rosa Clavé (masona, compositora, directora de coros) crea su propia Sociedad Coral Euterpe después de largas pugnas internas en la sociedad homónima creada por su padre. 1887 - 6 de abril: se cierra la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la Mujer, con un déficit de 9.210 pesetas que son sufragadas por E. C. 1887, 16 / 12: Boletín del Centro Artístico de Granada: está tocando en Montecarlo bajo la dirección del maestro Steck. Un triunfo para la artista. 16-12-87, Año II, Núm. 30 p. 7 col. 1-2 1888 - E. C. pide a Jacinto Verdaguer su poema Gozos de Nuestra Señora de la Merced para hacer una edición cuya venta serviría para recaudar fondos para los gastos del templo homónimo. 343 1888 - 16 de julio en Callemberg (Alemania): dedicatoria en retrato de la Princesa Alexandrine de Baden (Karlsruhe 1820 - Callemberg 1904), hija del Leopoldo, gran- duque de Baden y de Sophie de Suecia). Era quien se debía casar con Alejandro II de Rusia antes de subir al trono. También hay cuatro cartas de la princesa dirigidas a E. C. 1888 - 01 de octubre: carta-respuesta de Jacinto Verdaguer a E. C. (docs. 14.1 y 14.2 álbum) 1888 - diciembre: muere Mariano Obiols, director del Conservatorio del Liceo de Barcelona 1889 - Junio: Carta de la Embajada de España en Londres (álbum) 1889 - 17 de enero. Fallece Juan Montalvo 1889 - Septiembre: Carta de la Legación de España en Bruselas 1889 - 15 de Octubre: carta de John Thomas enviando Concierto para arpa y orquesta, material al completo (álbum) 1890- Retrato en el álbum de E. C. y su madre (Estudio Partagás y Costa, Barcelona) 1890 - 29 de junio: La Ilustración. Revista Hispano-americana Nro. 504. Pág. 403: Ha sido nombrada maestra de las odaliscas del harem, después de tocar un concierto con el permiso del sultán Abdul-Hamid II (1842-1918) de Turquía (apasionado de la ópera, sultán entre 1876 y 1909). 1889-1890 - Gira por Alemania. 1893 - 16 de abril: Sello del Consulado español en Constantinopla sobre carta de Soc. de Barcelona 1893 - 6 de agosto: Concierto de Reinecke con orq. dirigida por Theodore Thomas en World’s Columbian Exposition, Chicago. Obras de Reinecke, Godefroid. Jueza para instrumentos y composiciones musicales 1893? - carta a la fábrica de arpas Lyon & Healy (creada en 1889) y compra un arpa modelo 21 número de serie 555. La carta comienza: “antes de dejar los Estados Unidos. Fotografía con jurado 1893 - Sáb. 22 de Julio: Conferencia Women of Turkey en el marco de Exposición Chicago 1893 - Sáb. 5 de agosto: concierto en el marco de la World’s Columbian Exposition. 1893 - Fotografia de Antonio Carlos Gomes, compositor brasileño (Capinas 1836- Belem 1893 - 17 nov. Carta de Casino Español de La Habana. Recursos para África 344 1894 - 6 de marzo: carta de firmada por Elie de Zélénoy (le vice-amiral russe Zélénoy, directeur du département hydrographique de Saint-Pétersbourg), invitando a E. C. y su madre a asistir a una visita privada al Palais Constantin, en nombre del Gran Duque Constantin y la Duquesa Elizabeth Fiódorovna (1864-1918) 1894 - marzo: retrato del Gran Duque Serguei Aleksándrovich de Rusia (1857-1905), hijo del zar Aleksandr II) y dedicatoria desde San Petersburgo. 1894 - 3 de Mayo. Concierto en Odessa Carta del Canónigo de la Iglesia griega También carta en griego 1895 (5895) – 30 de Escopro: Diploma de seda Mina Letteraria Parà, Brazil 1895 - 21 de agosto: carta de Isabel II de Borbón felicitando a E. C. por su boda (docs. 15.1 y 15.2 álbum) 1896 - 6 de enero: carta de A. Carlos Gomes (1839-96) a Manuel Augusto Marques recibiendo cargo director conservatorio de Pará. En Milán se embarca sin sus hijos por falta de recursos. 1896 - 14 febrero. Felicitación del Conde Murphy por la boda con Grossman 1896 - Foto de Carlos Gomes con dedicatoria autógrafa: “Alla geniale figlia dell’Arte. Al faro dell’intelligenza Esmeralda Cervantes. Ricordo di affetto come paterno”. Estudio fotografico Rossi, Giulio (Milano). Durante la exposición universal de Chicago. 1896 - 29 de mayo: nombrada Profesora de la Cátedra de Arpa y Elementos de Música en la Associaçao Paraense Propagadora das Bellas-Artes Brasil (doc. 16 álbum) 1896 - Fallece Costa Pinto, director del conservatorio de Rio Janeiro. Carta de Antonio Carlos Gomes desde Milano 12/3/96 (a Teodoro Texeira) diciendo que asume dirección conservatorio 1897 - 9 de mayo: Isabel Fernanda de Borbón y Borbón-Dos Sicilias falleció en París 1897 - 12 de agosto: muere Félix Godefroid en Villers-sur-Mer (Francia) 1899 - Aparece una imagen de Esmeralda Cervantes junto a un arpa Lyon & Healy en el calendario de la fábrica. Incluye consejos técnicos y testimonios. 1899 - El 21 de agosto: carta de Isabel de Borbón, firmada en Paris felicitando a E. C. por su boda con Grossman 1900 - 01 de enero: carta a Cipriano Castro con estatutos anexos 1901 - 14 de enero: muere Víctor Balaguer 1901 – 11/11 Muere en Viena Antonio Zamara (nació en Milán en 1829) 1902, 6 de febrero: Pere de Cots y Soldevila firma poema acróstico 345 1902 - Periódico Catalanista Joventut de artes, ciencias y literatura. Vol. 3, p. 327, reseña concierto para presos. E. C. toca Marche de roi David y Danse des Sylphes en obsequio al mestre Guiteras. 1903 - Fotografía de E. C. firmada en Santa Cruz de Tenerife el 15 de enero 1903 - 3 de dic.: En Diario de Tenerife E. C. ofrece clases de solfeo, piano, canto y arpa en su casa de la calle de La Rosa 25. 1904 - Fundación de la nueva Sociedad Filarmónica de Tenerife. Presidente: E. C., Director Artístico Ricardo Sendra. 1904 – 21 de mayo: muere Dolores Bernis, cuarta profesora en el Conservatorio de Madrid. La sucede Vicenta Tormo. Entre 1904 y 1905 E. C. ofrece 5 conciertos organizados por la Sociedad Filarmónica de Tenerife. Según comentario en blog de Gaviño, E.C. y Grossman viven en Tenerife en 1903- 1905). 1905 - contratada profesora en La Habana. 1906 - Boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg. María Cristina pasó a ser Reina-madre. 1906 - contratada como profesora en México 1907- Lluïsa Bosch i Pagès publica su Método de Arpa. 1916 – E. C. llega de México a Barcelona y vive en Avda. de la República Argentina. 1917 - 17 de abril: Nueva denominación del Conservatorio Libre de Música de México 1917 - Mayo: Diploma emitido por el Orfeó Català de México en reconocimiento a su desinteresada cooperación en las fiestas del cuarto aniversario de la mancomunidades catalanas. 1920- 9 de febrero, en Bruselas firma y dedica Salutation Angélique para voz y arpa 1920? - Se muda a Tenerife. 1926 - 12 de abril: Muere en Santa Cruz de Tenerife. Enterrada en cementerio de Santa Lastenia, mausoleo que manda a hacer su marido. 1931 - 8 de abril: Muere su esposo, Oscar Grossman, fabricante de porcelana; fue enterrado en el mismo mausoleo. 346 347 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES Ilustración 1. Clotilde Cerdà i Bosch a los tres años de edad……………………..p. 37 Ilustración 2. Clotildina con unos 7 u 8 años de edad. La posición de sus manos evidencia que ya sabía tocar el arpa, aún cuando sus cortas piernas no alcanzan los pedales. Arpa Erard modelo “Grecian”…………………………………………….. p. 39 Ilustración 3. Palacio Basilewsky que perteneció a Isabel de Borbón, hoy Hotel Majestic. París, Avenida Kléber……………………………………………………. p. 42 Ilustración 4. Carta de la reina desterrada a Cloltide, la madre de Clotildina, autorizando el uso del título de Arpista de la Real Casa…………………………….p. 46 Ilustración 5. Clotildina en su primera presentación ante el público, a los 13 años de edad, el 12 de abril de 1874. A su lado el arpa modelo “Grecian” de la casa Erard...p. 50 Ilustración 6. Anuncio del concierto de Esmeralda en Madrid el 12-05-1875. Dos de las obras podrían ser composiciones propias………………………………………..p. 60 Ilustración 7. Recorte del semanario bonaerense El Mosquito con anuncio y descripción del concierto de Esmeralda el 31-10-1875 …….……………………....p. 68 Ilustración 8. Moneda que Esmeralda ofreció a sus favorecedores del concierto del 14- 11-1875 en Buenos Aires, Argentina………………………………………………..p. 70 Ilustración 9. Primeros dos compases de un pasaje diez, de la obra La Dernière Rose d’éte (La última rosa de verano), de Félix Godefroid…………………………….…p. 78 Ilustración 10. Programa de mano del concierto celebrado en la sala Gilmore’s Concert Garden el domingo 9 de julio de 1876 en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos…p. 81 Ilustración 11. Reproducción reducida de la página quinta del periódico mensual La Llumanera de Nova York, Núm. 10 de su segunda etapa, correspondiente a octubre de 1876, que acompañaba a la reseña escrita por Eudald Puig, agente único del periódico en los Estados Unidos………………………………………………………………..p. 84 348 Ilustración 12.- Grabado de Esmeralda al arpa, por Arturo Carretero. Portada del periódico La Ilustración Española y Americana, tomado de ejemplar original propiedad de Zoraida Ávila………………………………………………………………….….p. 90 Ilustración 13. En el Álbum de Esmeralda Cervantes: Tarjeta postal de Victor Hugo mencionada por Pérez de Guzmán en su Carta a Fernández Bremón. En el tercer renglón se lee: “Vous êtes encore un enfant, et vous êtes déja rénommée”. Al lado, identificación y comentario del documento, hecho por Clotilde Bosch, madre de la arpista……………………………………………………………………….……….p. 95 Ilustración 14. Cartel del concierto de Franz Liszt en el que participó Esmeralda Cervantes el 30 de diciembre de 1879 a las 2 p.m…………………………………p. 123 Ilustración 15. Primera página de la Fantasía sobre temas de la ópera Oberon de K. María Von Weber, por Elias Parish-Alvars. Edición Adlais. La extrema dificultad de este pasaje es la posible causa de que Esmeralda hiciera un arreglo para arpa y piano (Op. 8)……………………………………………………………………….……..p. 127 Ilustración 16.- Programa de mano del que debía ser único concierto de Esmeralda en el Teatro Principal de Sta. Cruz de Tenerife el 26-07-1880. Fondos de Patricio Estévanez. Imagen tomada del blog de Carlos Gaviño …………..…………….....p. 132 Ilustración 17. Esmeralda en Salto, Uruguay……………………………..……….p. 136 Ilustración 18. Recorte del periódico La Nación del día miércoles 22 de junio de 1881, en el que se anuncia concierto de Esmeralda Cervantes en el Teatro Coliseum de Buenos Aires. El anuncio está dividido entre dos columnas………………………p. 139 Ilustración 19. Grabado publicado en La Ilustración Española y Americana, en el que se puede ver el salón dedicado a las Bellas Artes en la Exposición Regional de Cádiz. Al centro, el arpa de acción simple construida por Agustín Lerate merecedora de un premio……………………………………………………………………………....p. 144 Ilustración 20. Acción de cada uno de los siete pedales del arpa. La doble acción consiste en el doble movimiento con que se logran 3 posiciones: alta: b media: ♮ y baja: #........................................................................................................................p. 147 349 Ilustración 21. Página 3 de La Danse des Sylphes, de Félix Godefroid. Las notas repetidas se ejecutan alternando re# y mi b con la digitación indicada. Estando el pedal correspondiente a D (re) en la posición de #, en el compás 5º de la imagen se indica C# (do #), marcado a lápiz, para ejecutar la octava Re b que está escrita en la mano izquierda…………………………………………………………………………....p. 148 Ilustración 22. Capitel de arpa Erard modelo Gothique, similar a las adquiridas por Isabel de Borbón en 1867 cuando Esmeralda tenía casi 7 años de edad. En 1868 Clotilde Bosch era nombrada dama de honor de Isabel II…………………………………..p. 150 Ilustración 23. Fragmento de la página 101 del catálogo de Lyon & Healy en el que aparece Esmeralda Cervantes (primera de la segunda columna) como compradora de un arpa estilo 21, No. 555, en Constantinopla, Turquía…………………………..…...p. 152 Ilustración 24. Diploma acreditadito de la calidad de las arpas Lyon & Healy, otorgado por el jurado, presidido por Esmeralda, en la Exposición Colombina Universal de Chicago 1893……………………………………………………………………….p. 154 Ilustración 25. Página 61 del catálogo que la fábrica Lyon & Healy publica en el año 1879. Esmeralda posa afinando un arpa del modelo 21, sobredorado y con corona, el mismo que ella compra y que fue enviado a Constantinopla, Turquía………...…..p. 157 Ilustración 26. Fotografía hecha en Barcelona. Esmeralda firma, el 15-01-1903 en Sta. Cruz de Tenerife, el retrato en el que posa delante de un arpa modelo 20 (sin corona) de la fábrica Lyon & Healy. Este instrumento pudo ser el que utilizara en el segundo viaje a América, después del cual habría de establecerse en Barcelona. El retrato pertenece al legado del escritor canario Patricio Estévanez (1850-1926)……………………….p. 159 Ilustración 27. Documento masónico comunicativo de cuatro iniciaciones y un rechazo, que envía la Logia Leatad No. 78 de Barcelona a la Logia Teide de Sta. Cruz de Tenerife el 3 de noviembre de 1879. Esmeralda es la cuarta entre los iniciados. En el sello puede leer 5873, corresponde a 1873, año de la creación de la logia………. .p. 166 Ilustración 28. Misiva en la que un Vicealmirante notifica a Esmeralda una cita con Madame de Alcántara. Doc. 68 del álbum de E. C. Nótese el año de la fecha: 5876………………………………………………………………………………...p. 174 350 Ilustración 29. Carta de Esmeralda Cervantes al General Cipriano Castro, Presidente de la República de Venezuela……………………………………………………...….p. 240 Ilustración 30. Primera página delOp. 32 de Joaquín Lladó, El Arpa Angélica, dedicada a Clotilde Cerdà……………………………………………………………….……p. 242 Ilustración 31. Poema “Esmeralda Cervantes”, por Aristomenes Provelengios, publicado en Atenas en 1891. Consta aparentemente de 12 cuartetos……………..p. 252 Ilustración 32. Retrato que Esmeralda Cervantes menciona en su carta a Montalvo. Litografía firmada por P. Roca. Se publicó en las carátulas de La Ilustración de la Mujer, Barcelona 1º de Noviembre de 1883 y también en La Ilustración, Barcelona 6 de Julio de 1884. Tomado de ejemplar original de la primera publicación, perteneciente a Zoraida Ávila……………………………………………………………………p. 265 Ilustración 33. Foto de Esmeralda Cervantes con alumnas de música de la Acadaemia de Ciencias, Artes y Oficios para la mujer. A la izquierda, Esmeralda al arpa Erard Gothique, a la derecha una alumna a la Erard Grecian. Hacia 1886-1887………...p. 280 Ilustración 34. Esmeralda -a los 25 años de edad- posa con su arpa Gótica en el estudio de Jean Oscar Audouard. Fotografía dedicada “a mi querida alumna Marie Bardet, en recuerdo del 3 de junio 86”. Ejemplar original perteneciente a Zoraida Ávila…....p. 282 Ilustración 35. Recorte de noticia en el Diario O Globo al día siguiente del nombramiento oficial como Profesora de Arpa del 6 de febrero de 1900………….p. 287 Ilustración 36. Anuncio de clases particulares de Esmeralda en Santa Cruz de Tenerife. Tomado del Diario de Tenerife, 3 de marzo de 1903………………………………p. 288 Ilustración 43. Esmeralda Cervantes con 14 alumnas en el Conservatorio Nacional de Musica. México hacia 1915……………………………………………………...…p. 292 Ilustración 38. Primera página de la partitura Salutation Angélique, compuesta por Esmeralda Cervantes. Manuscrito conservado en la Bibliothéque musicale de la Ville de Genève. Signatura MV1/1511, Código de barras: 1061013317……………………p. 297 Ilustración 39. Anverso del pergamino conservado en el álbum de Esmeralda Cervantes. Describe la donación de las tierras del Mas Cerdá a la Parroquia de Santa Coloma en Centellas, fechado el 21 de julio de 1529…………………………...…p. 301 351 Ilustración 40. Reverso del pergamino. Con ayuda de una lupa se puede leer, sobre- escrito a lápiz, el año 1529 y el apellido Cerdá, que también está escrito en el original seguido de N12…………………………………………………………………….p. 302 352 353 FUENTES BIBLIOGRÁFICAS - Allgemeines Lexikon der Bildenden Künstler von der antike bis zur gegenwart. Veb. E. A. Verlag. Leipzig, 1907 y Benezit Dictionnaire de peintres, sculpteurs, dessignateurs et graveurs. Paris 191 -Bellinghausen, Karl: (Cap. I) El suspiro musical de las arpas y arpistas del siglo XIX. En: El Arpa de la modernidad en México: sus historias. 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En el compás quinto la nota Re b está enharmonizada por Do#, que está escrito en la forma francesa antigua Ut#. 369 Anexo 5.- Ejemplo en Au rive de la mer, de Charles Oberthür, con enharmonías (sonidos homófonos) en los arpegios; a simple vista son notas repetidas. La nota de la melodía (en blancas) se toca con el pulgar de la mano derecha, que debe acentuar y “cantar” al mismo tiempo mientras los demás dedos tocan en un sgundo plano sonoro. 370 Anexo 6.- Primera página (de 4) del estudio frenolójico hecho por Cubí en Barcelona, que demuestra la genialidad y precocidad mental de Clotildina Cerdà i Bosch (p. 39) 371 Anexo 7.- Diploma de honor con nombramiento de Presidenta Honoraria. A la izquierda, la firma de Felipe Pedrell. En la orla, abajo, los nombres de Godefroid y Esmeralda. La tutela de la casa real sería un apoyo a la carrera de Esmeralda. Este nombramiento sería de mucha utilidad en la carrera de la concertista. 372 Anexo 8.- Carta del mayordomo imperial de Brasil -Barón de Nogueira- anunciando el nombramiento de Arpista de la Casa Imperial el 16 de agosto de 1875. También se conserva la carta que envió el Emperador Pedro II al Barón dando estas instrucciones (pág. 63) 373 Anexo 9.- Ejemplo en la Fantaisie sur Moïse de Rossini, por Elias Parish-Alvars, de un pasaje de gran dificultad en el que la mano izquerda toca en el registro más agudo del arpa (4º compás). 374 Anexo 10.- John Thomas: Méditation (Ave María). Pasaje de extrema dificultad en el que lamano izquierda ejecuta arpegios de diferente interválica a gran velocidad (p. 68). 375 Anexo 11.- Carta de la Superintendencia del Cuerpo de Bomberos de Santiago de Chile, agradeciendo la composición de una “Marcha” en su honor. La obra es totalmente desconocida y éste es el único testimonio de la existencia de la misma. La fecha 12 de marzo de 1876 (Esmeralda acababa de cumplir 15 años) sería cercana a la creación. 376 Anexo 12.- Fotografía de Ildefonso Cerdà. No está dedicada sino identificada por Clotilde, madre de Esmeralda. Éste y un pergamino acreditativo de propiedad, de 1529, son los únicos documentos que la artista conservaba de su padre. 377 Anexo 13.- Esmeralda Cervantes saliendo del Palacio Real de Madrid después de una fiesta. 378 Anexo 14.- Página del catálogo del Museo de Instrumentos Musicales de Barcelona con el registro del arpa construida por Lerate, fechada erróneamente 1820. El mecanismo es de acción simple y posee 43 cuerdas. Es probablemente la única arpa de fabricación española que se conserva. Esmeralda no tocó nunca un arpa como ésta. Agradezco la fotografía a Da. Esther Fernández Cabrera, trabajadora en la biblioteca del Museo. Pág. 144. 379 Anexo 15.- Folleto contentivo de la lista de precios de la casa Morley, que vendía arpas Erard entre otras marcas. De izquierda a derecha: modelos Gothique, Grecian, simple movimiento y un arpa aprentemente de Cousineau, del S. XVIII. En la siguiente imagen: el nombre de Esmeralda -con mayor número de títulos- en la lista de renombrados arpistas que recomiendan las arpas de Morley. Pág. 161 380 381 Anexo 16.- Cuadro de la Logia Lealtad Núm. 78 al Oriente de Barcelona, en el que figuran ocho mujeres pertenecientes a la Cámara de Adopción: Áurea Rosa Clavé de Ferrer era la hija de Anselmo Clavé, director de la Sociedad Coral Euterpe que más tarde heredaría Áurea Rosa, pianista, compositora y directora de coros que usaba el nombre simbólico de Mariana Pineda. En tercer está Clotilde Cerdà, de nombre artístico Esmeralda Cervantes y simbólico Esther. En octavo lugar aparece Paulina Villalba, cantante lírica, con nombre simbólico Minerva. Pág. 168 382 Anexo 17.- Recorte del periódico argentino El Mosquito. Dibujo firmado por Stein. Esmeralda lleva condecoraciones y una cruz en su manga izquierda, en alusión al concierto ofrecido en Buenos Aires a beneficio de la Siedad de Beneficencia que más tarde se convertiría en la Cruz Roja. Pág. 169 383 Anexo 18.- Imagen del diploma de gran formato (hoy ya deteriorado), que se conserva en el álbum de Esmeralda Cervantes. La Logia Fraternidad del rito escocés antiguo y aceptado (REAA) agradece a la arpista la gestión del indulto del reo José María Téllez. Fechado el 22 de abril de 1877 y firmado por varios afiliados a la orden portadores de los grados 18, 31 y 33. Pág. 176 384 Anexo 19.- Cuadro lógico de Tinerfe 114, Logia a la que perteneció también Esmeralda y en donde desempeñó el oficio de Hospitalaria de Honor y el grado 3º. En el mismo cuadro aparecen algunos de los masones que la acompañaron en la subida al Teide: Nicolás Salas (arriba, izq.) luego Esmeralda en el centro; seguidamente entre los resaltados: José Benedicto Messager, comisario de Marina con el grado 18º, y Patricio Estévanez, director de la revista y grado 11º. Es el cuadro correspondiente al año 1881, un año después que ingresa Esmeralda y realizara, con sus compañeros, la subida al Teide. El año masónico 5641, correspondiente a 1881 de la era vulgar, no coincide con los cuatro mil años de diferencia del rito escocés, por lo que se trataría de un rito diferente usado por el Gran Oriente Lusitano Unido. Pág. 179 385 Anexo 20.- Esmeralda con 42 años de edad y ya casada con Oscar Grossman, en foto hecha en Barcelona y dedicada a su amigo y “hermano” el periodista masón Patricio Estévanez en Sta. Cruz de Tenerife el 15 de enero de 1903. Desde que se encontraran en 1880 en la Logia Tinerfe 114 mantuvieron la amistad. Pág. 179 386 Anexo 21.- Diploma masónico de la Mina Litteraria de Pará, Brasil, de la que Esmeralda fue socia de honor. El lugar y la fecha: Poço da Mina Litteraria do Pará, 30 de Escopro de 5785 corresponderían a las herramientas de construcción utilizadas por los masones como símbolos. Pág. 187 387 Anexo 22.- Texto firmado por Clotilde Cerdà al cierre de la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la Mujer. En estilo epistolar, la arpista y escritora deja traslucir su decepción ante el fracaso económico que ha significado la filantrópica aventura del centro educativo femenino. Incluye cuentas al cierre el 29 de marzo de 1887. Se publicó como suplemento al periódico El Ángel del Hogar en su edición 18ª, última del mismo. 388 389 390 Anexo 23.- El 20 de abril de 1887, n mes después de cerrada la Academia de Ciencias, Artes y Oficios para la Mujer, esmeralda dona al Museu Martorell (hoy Museo de Ciencias Naturales) de Barcelona, las mariposas que le había obsequiado el Emperador Pedro II de Brasil. Agradezco el documento a Da. Azucena Berná Berná, trabajadora en la Biblioteca del Centro de Documentación del Museu de Ciències Naturals de Barcelona. Pág. 207 391 Anexo 24.- Foto dedicada a Clotilde Cerdà (Esmeralda Cervantes) por el General Valeriano Weyler, “como prueba de simpatíaa y admiración por extraordinaria habilidad, modestia y sentimientos caritativos”. La foto fue firmada en los días de la subida al Teide, 30 de ulio de 1880. Weyler también pertenecía a la orden masónica. Pág. 226 392 Anexo 25.- Carátula y primera página del discurso que dió Esmeralda durante la Exposición Universal Colombina de Chicago el 22 de julio de 1893. Un artículo feminista sobre la mujer en Turquía y su posible desarrollo intelectual y social almargen de la militancia en el Islam. Pág. 237 393 394 Anexo 26.- Panfleto de la Alliance Universelle des Femmes pour la Paix publicado el 5 de junio de 1900. Aún cuando la asociación había sido fundada en 1886, obtuvo licencias de los ministerios de Interior y Asuntos Exteriores el 25 de enero de 1900, unos días después de la carta de Esmeralda a Cipriano Castro. Union Universelle también tenía sede en París. Pag. 239. 395 396 Esmeralda Cervantes Grossman, vice-presidenta por Brasil, de Alliance Universelle pour la Paix con sede en París. 397 398 Anexo 27.- Página 7 de la partitura El Arpa Angélica, Opus 32, compuesta y dedicada por Joaquín Lladò a Clotilde Cerdà (Esmeralda Cervantes). La obra fue merecedora de medalla de oro en los Juegos Florales de Sevilla en mayo de 1875 y es evidente la intención de una factura arpística. Es la única composición musical que se conoce haya sido dedicada a la concertista; sin embargo, las composiciones poéticas o en prosa dedicadas a Esmeralda es copiosas; quizás fue más reconocida por sus colegas escritores que por sus colegas músicos. Pags. 241-242 399 Anexo 28.- Poema a Esmeralda Cervantes, escrito por la eximia Carolina Coronado en su Palacio de Mitra, Lisboa, el 21 de agosto probablemente del año 88, a juzgar por el ocho al final de la fecha y porque el poema hace referencia a Alemania, país en el que Esmeralda hacía una larg gira de conciertos. Son dos caras, por lo que se leerían primero arriba a la derecha, luego abajo izquierda y derecha y, finalmente, arriba a la izquierda. Pág. 250 400 Anexo 29.- El poeta Pedro de Cots dedica este acróstico A ESMERALDA el 6 de febrero de 1902. Pág. 252. 401 Anexo 30.- Artículo de José Varela Silvari –El Arpa, su historia, acogida que ha tenido en las reuniones musicales. Modo de escribirle- publicado en El Eco Musical el domingo 20 de enero de 1878, cinco años antes de las oposiciones en Madrid. Tres páginas de extensión. Pág. 279 402 403 404 Anexo 31.- Breves apuntes de la historia del arpa, memoria presentada por Dolores Bernis a las oposiciones a la plaza de arpa del conservatorio de Madrid, plagio flagrante del artículo que José Varela Silvari había publicado cinco años antes en un semanario gallego (ver Anxo 29). Las palabras subrayadas son aquellas que Dolores Bernis sustituyó y no coinciden con el texto original de Varela Silvari. Pág. 279 405 406 407 Anexo 32.- Carta a la Arpista de Sus Majestades el rey y la reina de los Helenos, fechada 18 por el calendario juliano, y 30 por el gregoriano, del mes de marzo de 1892. El Embajador de Francia y el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía habían organizado un concierto de Esmeralda que tuvo lugar el 13 ó 25 en la Asociación Literaria Griega de Constantinopla. Pág. 285. 408 Anexo 33.- Con motivo del 53º cumpleaños de Esmeralda, sus alumnas le escriben esta carta de agradecimiento por el concierto del conjunto de 15 arpas en una sala pública (y no del conservatorio) de la capital mexicana. Es testimonio del éxito de la arpista en la docencia. Firman 15 arpistas el 28 de enero de 1914. 409 410 411 Anexo 34.- Manuscrito de la partitura Salutation Angéligue (Ave María), de Esmeralda Cervantes, hallada por Zoraida Ávila en la Biblioteca Musical de Ginebra (Suiza), donde se conserva bajo la signatura MV1/1511 y código de barras 1061013317. La composición fue escrita, en fecha ignota, para voz y arpa y dedicada “a la Señorita Lebure, encantadora intérprete de esta pequeña obra, con reconocimiento de la autora” en Bruselas el 9 de febrero de 1920. Adjunta a este trabajo, se presenta la primera edición autorizada de la partitura, con revisión y digitación de Zoraida Ávila, realizada por la Asociación Cultural Isolda. 412 413 414 415 416 417 418 419 Anexo 35.- Traducción al alemán de la Historia del Arpa que Esmeralda presentó a las oposiciones de 1883 y cuya versión original castellana publicó en El Ángel del Hogar en 1885. La edición, de 1889, sería realizada por Friedrich Andreas Perthes en Gotha, Alemania; un original de la misma se conserva en la Biblioteca de Weimar. Pág. 307 420 421 422 423 424 Anexo 36.- Carta de John Thomas a Esmeralda Cervantes, adjunto a la cual envía el material completo de su Concierto para arpa y orquesta. Está firmada el 15 de octubre de 1889 y enviada por el correo del mismo día “en recuerdo de un camarada.” Se esconoce si la arpista llegó a interpretar la obra en público. Pág. 309. 425 426 Anexo 37.- Foto de Clotilde Bosch i Carbonell, con su hija Clotilde Cerdà i Bosch en México. 427 Anexo 38.- Fotografía del jurado que calificó las arpas Lyon & Healy en el del Catálogo de la Exposición Universal Colombina de Chicago 1893. En el álbum de Esmeralda se conserva el original de la fotografía, pero hemos preferido insertar ésta por estar identificados todos los miembros del tribunal. Pág. 312 428 Anexo 39.- Carta de Frances Cleveland, esposa del Presidente de los Estados Unidos, Grover Cleveland. Pág. 314 429 430 ZORAIDA AVILA .- arpa Egresada del Conservatorio Chaikovsky de Moscú, donde estudió con la eminente arpista Vera Dúlova, es titulada con el “Master of Arts” (1983) y “Philosophical Doctor” (1985). Posee también el título de “Associated of Royal College of Music”, Londres, Gran Bretaña (1989). Ha recibido premios en concursos y festivales internacionales como el Concurso Nacional de Arpistas de la URSS (1984) y el Premio “Andrés Segovia” de Música Española. Ha actuado en Venezuela, URSS, Rusia, Bulgaria, Inglaterra, Bélgica, Dinamarca, Argelia, Portugal, Yugoslavia, Grecia, Noruega, India, China… En algunos de esos países ha actuado para la televisión y con frecuencia sus interpretaciones son emitidas por distintas emisoras de radio del mundo. Ha participado en varios Festivales Internacionales: I Festival Latinoamericano de Arpistas, San José de Costa Rica; XV Festival do Estoril, Portugal; II Festival Mundial de Arpa en Cardiff, Gales; VII Festival de El Hatillo, Venezuela, 5ª Simposio Europeo de Arpa en Amsterdam, Holanda. Grabó un disco compacto con la Agrupación Camerística Isolda (1989). Otros registros discográficos como solista le han merecido elogios de la crítica internacional: “Entre dos Mundos” (1986) con repertorio transcrito y dedicado a Nicanor Zabaleta; y “Senderos” (1998) editado por la Universidad de Curaçao, en el que muestra su trabajo como transcriptora y arreglista de música iberoamericana. Ha sido miembro de tribunales en diversos certámenes: “Concurso Internacional de Arpistas”, Moscú 1997 y 1999, “Festival Internacional Vera Dulova” (Moscú, 1997 y 2000) y “VII Concurso de Música de Cámara con Arpa,” en Arlés, Francia, 2001, “I Concurso Internacional de Arpistas” en Szeged, Hungría, 2007 y Primer Concurso Internacional de Arpa “Ksenia Erdely” en San Petersburgo, Rusia. Preside la Asociación Cultural Isolda, a través de la cual organiza el certamen internacional Concurso Ibérico de Música de Cámara con Arpa, que ha alcanzado su cuarta edición en febrero de 2014. En 2008 participó como invitada especial al Festival “El alma del Arpa”, que tuvo lugar en en Centro de Trabajadores del Arte de Moscú, Rusia, con una ponencia sobre la música española para arpa. Ha coordinado tres ediciones de compactos “Isolda Canta Cuentos” (2018, 2010 y 2012) en el que sus alumnos interpretan obras del repertorio didáctico de arpa solista y en combinación con otros instrumentos. Mantuvo en usufructo el arpa que perteneciera al arpista Nicanor Zabaleta y que está provista de un octavo pedal apagador, un diseño ideado por el mismo arpista; con este instrumento hizo giras como solista y con la Agrupación Camerística Isolda. Actualmente prepara una tesis Doctoral en Musicología sobre el Arpa en la España Romántica para la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid que deberá ser defendida en octubre 2015. Desde el año 2000 trabaja como docente del Centro Superior Katarina Gurska, en el que dicta enseñanzas de Arpa, Música de Cámara y Repertorio Orquestal. 431 ZORAIDA AVILA HARPIST She graduated at Tchakovsky Moscow Conservatory, where she studied with the eminent harpist Vera Dulova, obtaining a "Master of Arts" (1983) and "Philosophical Doctor" (1985). She also has the title of "The Associated of Royal College of Music", London, UK (1989). She has received awards in international competitions and festivals such as the National Harp Competition of the USSR (1984) and the "Andrés Segovia" Spanish Music Award. She has performed in Venezuela, USSR, Russia, Bulgaria, England, Belgium, Denmark, Algeria, Portugal, Yugoslavia, Greece, Norway, India and China. In some of these countries She performed for television and the recordings of her interpretations are often broadcast by different radio stations worldwide. She has participated in several international festivals: First Latin American Harp Festival, San Jose, Costa Rica; XV Festival do Estoril, Portugal; II World Harp Festival in Cardiff, Wales; VII Festival of El Hatillo, Venezuela, 5th European Harp Symposium in Amsterdam, Netherlands among others. She recorded a CD with the chamber music group " Isolda" (1989) Her Solo reccordings have earned her praise from international critics: "Between Two Worlds" (1986) with repertoire transcribed and dedicated to Nicanor Zabaleta; and "Paths" (1998) published by the University of Curaçao, which shows her work as a transcriber and arranger of Latin American music. She has been a member of the Jury in several competitions: The "International Competition of Harpers", Moscow 1997 and 1999, The "International Festival Vera Dulova" (Moscow, 1997 and 2000) and The "Competition of Chamber Music with Harp," in Arles, France , 2001, The "First International Harp Contest" in Szeged, Hungary, 2007, and The First International Harp Competition "Ksenia Erdely" in St. Petersburg, Russia. She chairs the Cultural Association Isolda, through which she organizes the international competition " The Iberian Chamber Music Competition with Harp", which reached its fourth edition in February 2014. In 2008 She participated as a special guest at the Festival "The soul of the Harp" held at The Centre of Art Workers in Moscow, Russia, where she gave a lecture on" the Spanish music for harp". She has coordinated three editions of compact "Isolda sings Tales" (2018, 2010 and 2012) in which her students perform works of didactic repertoire for solo harp and in combination with other instruments. She held in usufruct the Harp that belonged the harpist Nicanor Zabaleta, which is provided with an eighth damper pedal, a system designed by the same harpist. With this instrument she touredd as a soloist and with " the chamber music group Isolda". She is currently working on a doctoral thesis in Musicology about" the Romantic Harp in Spain" for the Faculty of Geography and History of the Complutense University of Madrid. Tesis Zoraida Isabel Ávila Peña PORTADA AGRADECIMIENTOS ÍNDICE RESUMEN/ SUMMARY INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I. CLOTILDE CERDÁ I BOSCH, LA NIÑA PRODIGIO CAPÍTULO II. PRIMER VIAJE A AMÉRICA CAPÍTULO III. ESMERALDA CERVANTES, POLIFACÉTICA CAPÍTULO IV. INSTRUMENTOS DE LA ÉPOCA Y LOS QUE PERTENECIERON A ESMERALDA CERVANTES CAPÍTULO V. ESTHER, MAESTRA MASONA CAPÍTULO VI. LA ACADEMIA "ESMERALDA CERVANTES" DE CIENCIAS, ARTES Y OFICIOS PARA LA MUJER CAPÍTULO VII. ARPA Y LITERATURA CAPÍTULO VIII. LA DOCENCIA CAPÍTULO IX. ESMERALDA CERVANTES, COMPOSITORIA Y ARREGLISTA DE OBRAS PARA ARPA Y CONJUNTOS DE CÁMARA CAPÍTULO X. OTROS VIAJES Y ASUNTOS CONCLUSIONES