UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FARMACIA Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica HIDROTERAPIA Y FARMACIA A TRAVÉS DE LA REVISTA “LOS AVISOS”. MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR María del Carmen Canseco González Bajo la dirección de la doctora María del Carmen Francés Causapé Madrid, 2011 ISBN: 978-84-694-2674-6 © María del Carmen Canseco González, 2010 1 UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FARMACIA DEPARTAMENTO DE FARMACIA Y TECNOLOGIA FARMACÉUTICA “HIDROTERAPIA Y FARMACIA A TRAVES DE LA REVISTA LOS AVISOS” TESIS para optar al grado de Doctor en Farmacia presentada por MARÍA DEL CARMEN CANSECO GONZÁLEZ DIRECTORA: Prof. Dra. Dª María del Carmen Francés Causapé MADRID 2010 2 3 A mis padres 4 5 Agradecimientos En primer lugar quiero expresar mi agradecimiento a la Profesora Dra. Dña. Irene Teresa Molina Martínez. Directora del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica, por las facilidades dadas para la realización de esta Tesis Doctoral. Debo agradecer de manera especial y sincera a la Dra. María del Carmen Francés Causapé por aceptarme bajo su tutela desde el primer momento en que empecé a hacer los cursos de doctorado, la gran ayuda y ánimo que recibí de ella en todo momento, tanto para el trabajo del Diploma de Estudios Avanzados, como para esta Tesis Doctoral, pues sin su ayuda y entrega creo que hubiese sido incapaz de haberla realizado. Gracias a todos. 6 7 ÍNDICE Páginas. I .- INTRODUCCIÓN I.1.- ANTECEDENTES……………………………………………………….................. 12 I.2. - OBJETIVO ……………………………………………………………………..…. 14 I.3.- METODOLOGIA………………………………………………………………….... 15 I.3.1.- FUENTES………………………………………………………………. 16 I.3.2.- ESTRUCTURA……………………………………………………...…. 17 I.3.3.- ABREVIATURAS………………………………………………...……. 18 II.- BIOGRAFIA DE PABLO FERNÁNDEZ IZQUIERDO. II.1.- ESTUDIOS…………………………………………………………………..……….. 25 II.2.- ACTIVIDAD PERIODISTICA………………………………………………..….... 31 II.3.- ACTIVIDAD POLITICA…………………………………………………….……… 35 II.4.- ACTIVIDAD PROFESIONAL……………………………………………….……... 38 II.4.1.- OFICINA DE FARMACIA EN NAVALCÁN……………………………..…… 38 II.4.2.- OFICINAS DE FARMACIA EN MADRID………………………………..…… 41 II.4.2.1.- FARMACIA EN LA CALLE LA HABANA………………………….…….. 42 II.4.2.2.- FARMACIA EN LA CALLE RUDA………………………………….……... 46 II.4.2.3.- FARMACIA EN LA CALLE PONTEJOS………………………….………. 51 II.4.2.4.- FARMACIA EN LA CALLE SACRAMENTO……………………..……… 59 III.- LA REVISTA III.1.- DESCRIPCIÓN…………………………………………………………,………….. 75 III.2.- LOCALIZACION…………………………………………………………,……….. 75 III.3.- PERIODICIDAD…………………………………………………………….……… 77 III.4.- REDACCIÓN………………………………………………………………………... 78 III.5.- SECCIONES…………………………………………………………………………. 80 III.6.- SUSCRIPCIONES…………………………………………………………………… 81 III.6.1. DISTRIBUCIÓN DE PUBLICACIONES……………………………………..... 85 IV.- EL BALNEARIO DE GAVIRIA IV.1.- HISTORIA…………………………………………………………………………… 93 IV.2.- SITUACIÓN……………………………………………………………..………....... 98 IV.3.- MEDICOS-DIRECTORES……………………………………………..………….. 99 IV.4.- ADQUISICION………………………………………………………………...…… 100 IV.5.- TEMPORADAS…………………………………………………………………….. 106 IV.5.1.- TEMPORADA DE 1879………………………………………………………... 106 IV.5.1.1.APERTURA DE LOS BAÑOS…………………………………………….... 109 IV.5.2.-TEMPORADA DE 1880………………………………………………………... 125 8 IV.5.2.1.-MODIFICACIONES QUE SE HICIERON ANTES DE COMENZAR LA TEMPORADA DE 1880………………………………………………………………. 137 IV.5.2.2.- INAGURACION DE LA TEMPORADA………………………………… 139 IV.5.3. TEMPORADA DEL AÑO 1881……………………………………………….. 151 IV.5.3.1. INAGURACION DE LA TEMPORADA………………………………….. 152 IV.5.4.- TEMPORADA DEL AÑO 1882……………………………………………….. 156 IV.5.5.- TEMPORADA DE 1883……………………………………………………….. 160 IV.5.5.1.-REFORMAS REALIZADAS PARA LA APERTURA DE LA TEMPORADA…………………………………………………………………………. 163 IV.5.6.- TEMPORADA DE 1884……………………………………………………….. 170 IV.5.6.1. INAGURACION DE LA TEMPORADA…………………………………. 175 IV.5.7.- TEMPORADA DEL AÑO 1885………………………………………………. 181 IV.5.8.- TEMPORADA DE 1886……………………………………………………….. 183 IV.5.8.1.- REGLAMENTO INTERIOR DEL ESTABLECIMIENTO DE AGUAS MINERO-MEDICINALES DE GAVIRIA………………………………………….. 184 IV.5.8.2.-MODIFICACIONES QUE SE HICIERON ANTES DE COMENZAR LA TEMPORADA DE 1886……………………………………………………………... 187 V.- LA FARMACIA Y LA HIDROTERAPIA A TRAVES DE LA REVISTA “LOS AVISOS” V.1.- ARTICULOS SOBRE FARMACIA…………………………………………….... 195 V.1.I.- INTRUSISMO………………………………………………………………….. 197 V.1.2. DROGUEROS…………………………………………………………………... 204 V.1.3. FARMACIA MILITAR………………………………………………………... 209 V.1.4. CONTRIBUCIÓN……………………………………………………………… 214 V.1.5. LEGISLACIÓN………………………………………………………………… 219 V.1.6. EXPOSICIONES Y CONGRESOS…………………………………………… 226 V.1.7. INSTITUCIONES CIENTIFICAS, ACADÉMICAS, PROFESIONALES Y CULTURALES………………………………………………………………………… 234 V.2.- FARMACÉUTICOS Y MEDICAMENTOS…………………………………….. 243 V.2.1. FARMACÉUTICOS…………………………………………………………… 244 V.2.2. FARMACÉUTICOS FALLECIDOS…………………………………………. 251 V.2.3. MEDICAMENTOS…………………………………………………………….. 259 V.2.3.1. MEDICAMENTOS ESPECIFICOS………………………….. 261 V.2.3.2. MEDICAMENTOS DOSIMÉTRICOS……………………….. 263 V.3.- HIDROTERAPIA V.3.1. ARTICULOS SOBRE HIDROTERAPIA………………………….. 277 V.3.2. EXPOSICIONES Y CONGRESOS………………………………… 285 9 V.3.3. RELACIÓN DE BALNEARIOS ESPAÑOLES……………………… 294 V.3.4. BALNEARIOS………………………………………………………….. 303 V.3.4.1. OTROS BALNEARIOS ESPAÑOLES……………...…………. 303 V.3.4.2. BALNEARIOS EXTRANJEROS………………….…………… 319 V.4. -PUBLICIDAD SOBRE FARMACIA Y AGUAS MINERO-MEDICINALES V.4.1. MEDICAMENTOS…………………………………………….………………… 327 V.4.1.1. ESPECIFICOS DE PABLO FERNANDEZ IZQUIERDO…………...…… 327 V.4.1.2. ESPECIFICOS DE OTROS FARMACÉUTICOS………………………… 350 V.4.1.3. ESPECIFICOS DE INTRUSOS…………………………………….………. 375 V.4.1.4. ESPECIFICOS EXTRANJEROS………………………………….……….. 382 V.4.2. LIBROS Y REVISTAS V.4.2.1. LIBROS DE TERAPEUTICA……………………………………………….. 389 V.4.2.1.1.Libros de D. Federico Gómez de la Mata………………………...……… 390 V.4.2.1.2. Libros de otros autores…………………………………………….……... 393 V.4.2.2. LIBROS DE TEMATICA VARIADA…………………………….….……... 396 V.4.2.3. LIBROS DE FARMACIA Y MEDICAMENTOS………………….….….... 406 V.4.2.4. REVISTAS………………………………………………………….….…….. 413 V.4.3. AGUAS MINERO-MEDICINALES V.4.3.1. PUBLICIDAD SOBRE EL BALNEARIO DE GAVIRIA………………………………………………………………….…….…..…. 430 V.4.3.2. PUBLICIDAD SOBRE OTRAS AGUAS Y BALNEARIOS……………………………………………………………………....… 432 V.4.3.3. MANUSCRITOS, LIBROS Y MONOGRAFÍAS…………………….……. 435 VI.- RESULTADOS……………………………………………………………………..….. 441 VII.- CONCLUSIONES………………………………………………………………..…... 469 VIII.- FUENTES Y BIBLIOGRAFIA VIII.1.- FUENTES…………………………………………………………………………. 477 VIII.1.1.- FUENTES DOCUMENTALES………………………………………..…..… 477 VIII.1.2.- FUENTES IMPRESAS……………………………………………..………… 479 VIII.1.3.- FUENTES LEGALES………………………………………………...…....…. 480 VIII.2.- BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………..……… 489 VIII.2.1.- PÁGINAS WEB……………………………………………………….………. 495 IX.- ANEXO………………………………………………………………………………….. 497 10 11 I. INTRODUCCIÓN 12 I.I. ANTECEDENTES La figura del farmacéutico D. Pablo Fernández Izquierdo, que se enmarca en la segunda mitad del siglo XIX, ha sido tratada en diversas ocasiones y estudiada bajo distintos puntos de vista por diferentes investigadores puesto que fue un profesional relevante en la sociedad de su época, así por ejemplo Dª. Mª del Carmen Francés Causapé ha estudiado la figura de Pablo Fernández Izquierdo en varias ocasiones como por ejemplo en 1973 en su Tesis Doctoral titulada Estudio Histórico de la Especialidad Farmacéutica en España1 , años más tarde publicó el artículo: Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia2; y un estudio titulado: Pablo Fernández Izquierdo, Founder of “Los Avisos” a healthy review (1877-1886)3. Bajo la dirección del Dr. Guillermo Folch Jou, y en el Departamento de Historia de la Farmacia y Legislación Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, se realizaron en 1976 dos tesinas sobre la revista Los Avisos, tituladas Estudio crítico del periódico Los Avisos publicado en Madrid durante los años 1877 y 1878, y Estudio crítico del periódico Los Avisos publicado en Madrid durante los años 1879 y 1880 que fueron leídas por Mª Pilar Varela Gallego y Mª Mercedes Serrano Herraiz respectivamente. 1 Francés Causapé. M.C. (1975-1976). Estudio histórico de la especialidad farmacéutica en España. Madrid. Sociedad Española de Historia de la Farmacia. Tomo I y II. 2Francés Causapé, M. C. (1975). Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXV, 101: 67-78. 3Comunicación inédita presentada al XXXVI Congressus Internacionalis Historiae Pharmacie. Edimburgo 22-25 de Junio de 2005. 13 Asimismo el Dr. Javier Puerto Sarmiento dirigió la tesina que presentó en el año de 1982 Mª Victoria Sanz-Ramos Cruz titulada Pablo Fernández Izquierdo y el entorno político-farmacéutico de su época, publicando en colaboración con ella el artículo Pablo Fernández Izquierdo (1839-1893): Farmacéutico Liberal4. Más tarde ha hecho relación a este boticario en varias ocasiones como por ejemplo en: Farmacias y farmacéuticos madrileños durante el siglo XIX (1860-1896) 5; Ciencia y farmacia en la España decimonónica6; en su libro El Mito de Panacea.7 La Dra. Mª Teresa Ruiz Jiménez en 1990 en su Tesis Doctoral, dirigida por la Dra. Mª del Carmen Francés Causapé, sobre: La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y la fabricación industrial del medicamento8 se ocupa de la intervención y relación de Pablo Fernández Izquierdo con este evento. El Dr. Raúl Rodríguez Nozal publicó en el año 2000 el artículo titulado: Orígenes, desarrollo y consolidación de la industria farmacéutica española9 en el que cita a Pablo Fernández Izquierdo. El Dr. Antonio González Bueno en el año 2005 y en colaboración con el Dr. Raúl Rodríguez Nozal, en un artículo titulado: Entre el arte y la técnica: los orígenes de la fabricación industrial del 4 Offarm. 1985, IV, 1: 23-30 5 An. Real Acad. Farm., 1981, XLVII, 2:247-260. 6 Ayer 7, 1992: 153-191. 7Puerto Sarmiento, F.J. (1997). El mito de Panacea: compendio de historia de la terapéutica y de la farmacia. Madrid, Doce Calles S. L. 588. 8 Ruiz Jiménez, M.T. (1992). La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y la fabricación industrial del medicamento. Madrid, Editorial de la Universidad Complutense de Madrid. Colección de Tesis Doctorales nº 10/92. 9 Asclepio, LII, 1: 127-160 14 medicamento10 relacionaban a Pablo Fernández Izquierdo con los primeros farmacéuticos que llevaron a cabo una producción casi industrial de los medicamentos en sus oficinas de farmacia. I.2. OBJETIVO El objetivo de nuestra investigación es, tras enmarcar el momento personal de la vida de Pablo Fernández Izquierdo, estudiar tanto la hidroterapia como la farmacia a través de la revista Los Avisos, que él editó de 1877 a 1886 en Madrid, ya que su análisis al ser él su propietario, director e incluso redactor de muchos de los artículos que en ella se publicaban, nos puede revelar su postura ante los acontecimientos profesionales y sociales que le tocó vivir, en una España en la que se estaba operando un cambio importante debido al fenómeno de la industrialización, favorecido por los avances científicos y tecnológicos así como por la mejora de las comunicaciones. En la figura de D. Pablo es patente, dado que era una persona muy emprendedora e innovadora, que no se conformaba con la inercia que abundaba en muchos de sus compañeros, pues era un hombre muy polifacético, tanto en lo que respecta a su profesión como farmacéutico como en su actividad como empresario, destacando tanto en el ejercicio profesional en oficina de farmacia como en el campo del periodismo y la hidroterapia. 10 Rodríguez Nozal, R. y González Bueno A. (2005). Entre el arte y la técnica: los orígenes de la fabricación industrial del medicamento. Madrid, CSIC. 15 La finalidad con la que Pablo Fernández Izquierdo fundó la revista aparece explicitada en el subtitulo que le dio: “Medicina, Farmacia, Cirugia, Veterinaria, Higiene Pública y Ciencias Naturales”. Con la revista disponía Pablo Fernández Izquierdo de un buen escaparate para dar a conocer las novedades relativas a las profesiones sanitarias en su tiempo, novedades que agrupa en diferentes clases de avisos: “avisos oficiales, avisos científicos, avisos varios, avisos curación de enfermos, avisos de vacantes, avisos de anécdotas, boletín bibliográfico, avisos de referencia, avisos de súplica, avisos de precaución, avisos de prohibición, avisos actualidades, avisos al gobierno, avisos patrióticos, avisos a la prensa, avisos especiales, avisos íntimos”, por lo que se explica que titulara a la revista “Los Avisos”. En ella, a través de los artículos que publicó, primeramente bajo el titulo La Bola de Nieve, que en 1885 pasaron a llamarse La Bola de Oro11, no sólo relataba cómo transcurría su vida profesional sino también las críticas de que era objeto por algunos compañeros pues veían en la manifestación de su actividad empresarial una presunción excesiva. I.3. METODOLOGÍA Nuestra investigación ha consistido no sólo en el aspecto biográfico de Pablo Fernández Izquierdo sino también en el vaciado de la revista Los Avisos en los temas relacionados con la publicación y redacción de la revista así como de los aspectos relativos a la farmacia e 11 Los Avisos (1886), X, 1:8 16 hidroterapia habiéndose realizado una identificación de los farmacéuticos citados, de un seguimiento paralelo respecto al ejercicio profesional de estos, al funcionamiento del balneario de Gaviria así como a la identificación de autores, tanto de medicamentos como de libros, o bien por su relación con otros aspectos sanitarios de los que se da cuenta en Los Avisos. I.3.1. FUENTES Los números de la revista Los Avisos fueron consultados y analizados en las Bibliotecas de la Facultad de Farmacia y en la de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Para la obtención de los datos biográficos de Pablo Fernández Izquierdo, o en relación con sus familiares, se investigó en los siguientes archivos de Madrid: - Archivo Histórico Nacional. - Archivo Histórico de Protocolos. - Archivo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Almudena (Madrid). - Archivo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Navalcan (Toledo). - Archivo del Registro Civil de Madrid. - Archivo de la Villa de Madrid Asimismo se ha investigado en los fondos históricos de las siguientes bibliotecas de Madrid: 17 - Biblioteca de la Facultad de Farmacia. UCM. - Biblioteca de la Facultad de Medicina. UCM. - Biblioteca Nacional. La información de legislación sobre farmacia y el balneario de Gaviria se obtuvo en la Gaceta de Madrid, a través de la página web del Boletín Oficial del Estado. I.3.2.ESTRUCTURA Este trabajo está estructurado en cuatro capítulos básicos para nuestra investigación: - En el segundo nos ocupamos de la biografía de D. Pablo Fernández Izquierdo, cuestión necesaria para enmarcar nuestro estudio. - En el tercero se realiza la descripción de la revista, haciendo hincapié en la localización, colaboradores, de su redacción y suscriptores. - En el cuarto se estudia monográficamente el balneario de Gaviria. - En el quinto se analiza la farmacia y la hidroterapia. Este capítulo lo subdividimos en cuatro apartados: el primero trata de artículos sobre farmacia, y en particular de temas como el intrusismo, los drogueros, las farmacias militares, la contribución, legislación, exposiciones y congresos, así como instituciones científicas, académicas, profesionales y culturales. 18 El segundo se refiere a farmacéuticos y medicamentos, el tercero abarca temas de hidroterapia como son: artículos, exposiciones y congresos, relación de balnearios españoles y noticias sobre balnearios españoles y extranjeros, y el cuarto y último está dedicado a publicidad sobre farmacia y aguas minero-medicinales, y se ha estructurado abarcando tres aspectos relacionados con medicamentos, libros y revistas y por último aguas minero-medicinales. I.3.3.- ABREVIATURAS - Acad. Academia - An. Anales - AVM-S- Archivo de la Villa, Secretaría. - BFM Biblioteca de la Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid - BOJA Boletín Oficial de la Junta de Andalucía - Bol. Boletín - Cª. Compañía - Ca. Caja - c. c. Centímetros cúbicos - Cia. Compañía - cm. Centímetros - Comp. Compañía - D. Don - Dª. Doña - Doc. Documento - Dr. Doctor - Dra. Doctora - Dres. Doctores - Edit. Editorial - Esp. Española - Est. Establecimiento 19 - Estb. Establecimiento - Estab. Establecimiento - Excma. Excelentísima - Excmo. Excelentísimo - Exp. Expediente - Fcia. Farmacia - Farm. Farmacia - Fig. Figura - FFUCM. Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid - Fo. Folio - GM. Gaceta de Madrid - Hist. Historia - Imp. Imprenta - Kg. Kilogramo - Lib. Librería - Lit. Litográfico - Mr. Míster - Pág. Página - Rs. Reales de vellón - S. Suscriptor - S. S. Su Señoria - S. A. Sociedad Anónima - Soc. Sociedad - Sr. Señor - Sta. Santa - Sucs. Sucesores - Tip. Tipografía - UCM Universidad Complutense de Madrid - Vda. Viuda - V.S. Vuestra Señoría 20 21 Fig.1. Retrato de Pablo Fernández Izquierdo II. BIOGRAFÍA 22 23 Don Pablo Fernández Izquierdo era natural de Calzada de Oropesa (Toledo), según consta en el archivo de La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción,12 nació el 2 de Enero del año mil ochocientos treinta y nueve, hijo legitimo de D. Fabián Fernández Cabello (farmacéutico), natural de Calera y Chozas (Toledo), y de Dª Florentina Casta Izquierdo, natural de Aldeanueva del Camino (Cáceres), y fue bautizado el 4 de Enero de 1839 (Anexo. Doc. 1). Sus abuelos paternos eran D. Joaquín Fernández (de oficio boticario) y Doña Isabel Cabello, naturales respectivamente de Calera y Chozas (Toledo) y La Calzada de Oropesa (Toledo); mientras sus abuelos maternos eran D. Nicolás Izquierdo (de oficio boticario) y Doña Vicenta Hernández, naturales respectivamente de La Calzada de Oropesa (Toledo) y Cabezavellosa13 (Cáceres). Se sabe que fueron varios hermanos, pues tras el fallecimiento de su madre, según consta en la esquela, sus hermanos fueron Dionisio, Eustaquio, Nicolás, Justo y Sabina14. De niño se quemó la cara en un brasero y su rostro quedo desfigurado, aunque esto no es notorio a través de los retratos de la época, quizás la espesa barba que cubría su rostro ocultaba las señales de aquel accidente15. 12 Partida de Bautismo. Extendida por el Sr.Cura Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de La Calzada de Oropesa el 30 de Mayo de 2009. 13 Castillo Rafael del. Gran Diccionario geográfico, estadístico é histórico de España y sus provincias. Tomo I. Barcelona 1889. Imprenta Henrich y Cia, pág. 43. 14 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 31: 481. 15 Francés Causapé, M. C. (1975) Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXV, 101: 67-68 24 Se casó en la localidad de Calzada de Oropesa, con Manuela Sánchez, el día 23 de Noviembre de 186716(Anexo. Doc. 2), y de su matrimonio no tuvo hijos. En el año 1885 Pablo Fernández Izquierdo tenía una economía saneada17, pues poseía su oficina de Farmacia en la calle Sacramento de Madrid, el moderno balneario de Gaviria, siete montes en su tierra (Humbrion, Cerquillo, Caderón, Carnereros, Cabezas, Landrino y Llobregal), un viñedo, al estilo de Jerez, la dehesa Junquera con un encinar bien poblado y grandes llanuras; las tierras de labranza de Chorros de Arriba, Chorros de Abajo y Pradillos, y mejores prados, con árboles a millares, desde la higuera al granado, desde el mimbre al álamo, pinos, frutas durante todo el año, cosa que solo poseían los que nacían millonarios. Había mejorado mucho la finca La Higuera, situada en las cercanías de Calzada de Oropesa, pues donde hacía pocos años estaba seco por los rastrojos, lleno de barbechos y solo la hierba crecía, ahora estaba enteramente poblado, consiguió cultivar cientos de eucaliptos que embalsamaban la atmósfera, chopos, álamos, árboles de todas las clases, frutales de los más exquisitos, crecían mil higueras, cincuenta mil vides, arbustos de adorno y flores variadas, con sus paseos, glorietas, bosques; en fin, poblado y verde, con un emparrado que medía cincuenta metros, formando una galería larga y ancha, en el que se disponían ramajes para pasar el día a buena sombra y al aire libre. En este campo, que se extendía al infinito, cultivaba la belladona, hierba luisa, rosas, frambuesas, grosellas, y multitud de plantas medicinales, convirtiendo en un paraíso lo que antes era un desierto arenal. Contaba además con más de mil cabezas de ganado 16 Extracto de la Partida de Matrimonio. Expendida por el Sr. Cura Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de La Calzada de Oropesa el 30 de Mayo de 2009. 17 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1885), IX, 1: 5 25 lanar y vacuno. Pablo Fernández Izquierdo, al que le gustaba hacer escapadas para ver sus posesiones, pensaba que con tanto verdor, y con tanto árbol, el calor no existía ni las penas afligían. Como resultado de estas posesiones, en su casa se consumía de propia cosecha garbanzos, aceite, vino, vinagre, aguardiente, alubias, patatas, hortalizas, frutas, escobas, carbón, leña, queso, embutido, mantecas y jamones; y en su botica, flor de tilo, hierba luisa, laurel cerezo, adormideras y opio, belladona, hojas de nogal, eucaliptus, yemas de abeto y otra porción de plantas y productos. Falleció en Madrid el 19 de Febrero de 1893, sin testar, a los cincuenta y cuatro años de edad.18 (Anexo. Doc.3 y 4). II.1. ESTUDIOS 19 Hijo y nieto de farmacéutico, desde niño se inclinó al estudio de la Farmacia. Sobresalió en la escuela de primeras letras, empezando los estudios de latín a los catorce años, antes de cuya época probó las faenas del campo como medio de conocer en toda su magnitud las situaciones de la vida, y aprendió en su casa la práctica del estudiante en las boticas. El 1º de Julio de 1852 empezó el estudio del latín en Talavera de la Reina con el presbítero D. Antonio Moradillo, a la edad de 13 años y seis meses, y a los dos meses volvió a su pueblo continuándolo bajo la dirección de D. Alejandro Romero, catedrático de latinidad, jubilado, enseñanza que al efecto costearon seis alumnos. 18 Copia del certificado de defunción. Expedido por el Registro Civil de Madrid el 15 de septiembre del 2009. 19 Biografía de D. Pablo Fernández Izquierdo copiada de la España en Paris. Los Avisos (1879) III, 24:278. 26 El 12 de Noviembre de 1854, su padre D. Fabián certificó20 que tenía estudiados los dos primeros años de latinidad, (Anexo. Doc. 5), estudiados en enseñanza doméstica, agregado al Instituto de Toledo, y se hallaba matriculado en tercero, y al haber entrado en vigor la Real Orden de 28 de setiembre de 1852, solicitaba al Sr. Rector de la Universidad Central de Madrid que pudiese hacer los exámenes correspondientes, y si estuviese apto poder matricularse en primero de filosofía. Obtuvo notas de sobresaliente en los exámenes, aprobando el tercer curso y el gradillo en la Universidad Central en Octubre de 1854, después ingresó en el Instituto de San Isidro en Madrid a últimos de Octubre para cursar los tres años que le faltaban como aspirante al bachillerato. Sin dificultad alguna, el 30 de Junio de 1857 concluyó y obtuvo el título de Bachiller en filosofía, obteniendo notas de sobresaliente, notable y bueno en las diversas asignaturas. (Anexo. Doc. 6). Bachiller en filosofía por la Universidad Central, se dispuso en septiembre de 1857 a matricularse en la Facultad de Farmacia, en la Universidad Central de Madrid, donde siguió los estudios de Farmacia, según el plan dispuesto en la Ley Moyano de 9 de septiembre de 185721 , que creaba el año de preparatorio ó de ampliación con efecto retroactivo para él, le obligó a asistir un año a las cátedras de Mineralogía y nociones de Geología, Botánica, Zoología y Química general. No faltó un solo día a las cátedras, excepto en la quincena primera de Junio de 1858, durante el cual el 20 Archivo Histórico Nacional. Universidades. 1052, exp. 37. 21 Tomás y Garrido, G.M. (1974) Historia de la Facultad de Farmacia de Madrid (1845-1945). Contribución a su estudio. Madrid, Tesis Doctoral inédita, pág. 18-19 27 gobierno prorrogó el curso, dando motivos a que protestasen los estudiantes con grandes manifestaciones. El Gobierno, para no causar perjuicio a la juventud, dispuso que los dos primeros cursos de Farmacia se estudiaran en uno; y los catedráticos anunciaron el primer día de clase que no habiéndoseles consultado tenían que probar al Gobierno que se equivocaba, y que los que se examinaran de los dos cursos saldrían mal, y Fernández Izquierdo respondió: “Muchas gracias por la advertencia, y no faltará quien pruebe que, sin una injusticia notoria, puede aprobar los dos cursos en uno”, y en efecto, fue uno de los muy pocos que en Junio aprobó los dos cursos en uno. En Septiembre de 1858 se matriculó en Farmacia, donde se iba a encontrar en su elemento dada la afición que tenia; pero el 1º de Octubre, matriculado ya en los dos primeros cursos, ó sea en la Materia farmacéutica mineral, vegetal y animal que se le consentía para indemnizarle del efecto retroactivo del preparatorio, se sorprendió al oír a los dos catedráticos que puesto que los alumnos se habían empeñado en abrazar las dos asignaturas concedidas por el gobierno sin consultar al claustro, tocarían las consecuencias en los exámenes y no conseguiría salir a flote ni un solo individuo. Sin embargo, Fernández Izquierdo fue uno de los muy pocos que consiguieron en Junio de 1859 obtener la calificación de bueno. El tercer curso, de 1859 a 1860, estudió la Farmacia químico-inorgánica, obteniendo la nota de bueno. El cuarto curso, de 1860 a 1861 estudió la farmacia químico-orgánica y asistió a los ejercicios prácticos de determinación y clasificación de plantas y sus productos, siendo ese curso el que encontró la gran sustancia, digámoslo así, del estudio de 28 la Farmacia y complemento del gran curso Materia farmacéutica, obteniendo también la nota de bueno. Después de haberse graduado de Bachiller en Farmacia con la nota de sobresaliente el 13 de Junio de 1861, durante el quinto curso, de 1861 a 1862, estudió la Práctica de operaciones farmacéuticas y principios de análisis químico, y habiendo hecho prácticas en el Hospital General, con lo que concluyó el periodo de la licenciatura con la nota de mediano. El día 23 de Junio de 1862, tras realizar los exámenes de suficiencia, para alcanzar el grado de Licenciado en Farmacia, recibió su investidura el día 27 con la calificación de sobresaliente, y se le expidió el titulo correspondiente el 7 de Julio de 186222. (Anexo. Doc. 7). Cuando llegó a Madrid su apoderado y fiador23 fue su tío y padrino D. Pablo Fernández Cabello, que vivía en la calle de la Encomienda nº 17, duplicado, principal, y mientras realizó sus estudios de Bachiller en Filosofía su fiador fue D. Joaquín Martin González que vivía en Plazuela del Progreso 22, botica; durante los años que estudió en la Facultad de Farmacia sus fiadores fueron: en el año 1858, D. Casimiro Mota, cuyo domicilio estaba en la calle Mesón de Paredes nº 8, 3º; en el año 1859 D. José Alonso, cuyo domicilio estaba en la calle de Pelayo nº 8; en los años 1859 y 1861 D. Emilio Gregorio, cuyo domicilio estaba en la calle de Santiago nº 18, 4º. 22 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 5-94-27. 23 Archivo Histórico Nacional. Universidades. 1052, exp. 37 29 En Junio de 1862 fue solicitado para ejercer en dos partidos judiciales24 de nueva creación, los dos a cuatro leguas de su pueblo natal, donde a pesar de pretenderlo varios doctores y muchos licenciados, algunos de los cuales ejercían en Madrid, obtuvo el nombramiento, seguros los que se lo dieron, debido a la fama de buen estudiante que gozaba, de que no sufriría calabazas en exámenes ni en reválida. D. Pablo Fernández Izquierdo se animó a aceptar el nombramiento para Navalcán y Parrillas con 15000 reales anuales, cuando contaba 23 años de edad. El 27 de Junio tomó la investidura, y el 1º de Julio sin título, pues tardó un mes en tenerlo, empezó a ejercer. Pablo Fernández Izquierdo salió de Madrid tan alegre como joven, lleno de ilusiones y en aptitud de ser útil a la sociedad y a la familia, pero preocupado por el deseo de volver a Madrid y ejercer la Farmacia, con gran ingenio y desarrollando una gran actividad. Había realizado sus prácticas en la farmacia de D. Benito Morales y Muñoz25, en Madrid desde el 1º de Octubre de 1858 hasta el 1º de Octubre de 1859, después pasó a hacerlas en el Hospital General hasta Junio de 1861; en la farmacia de Calzada de Oropesa, que había creado su abuelo, desde el 15 de Junio de 1861 hasta el 28 de Setiembre de 1861, como certifica su padre D. Fabián Fernández Cabello, y después pasa a Madrid desde esa fecha hasta el 4 de Junio de 1862 en la farmacia de D. Pedro Regalado Pérez, farmacéutico en el barrio de La Latina. 24 Los Avisos (1878), II, 6:63 25 Archivo Histórico Nacional. Universidades. 1052, exp. 37. 30 Pero la práctica adquirida en la Farmacia del Hospital General26 donde llevaba dos libretas, la una de los medicamentos que se suspendían y se prescribían de nuevo, y la otra de observaciones sobre el curso de la enfermedad de los enfermos más graves, de los de difícil e imposible curación, hizo que adquiriera una gran experiencia en el campo de la terapéutica, y ello explica que en su ejercicio profesional desarrollara específicos, que el público consumía y los médicos prescribían. Esta fue la base de que Pablo Fernández Izquierdo fuera un gran inventor de medicamentos y de que los elaborara a gran escala, específicos que anunciándose y sin anunciarse, gozaban de gran éxito entre médicos y pacientes, y le llenaban los bolsillos de oro. Estanislao Sádaba refiere acerca de su biografiado y amigo que fue distinguido con Medalla de oro como cultivador de la adormidera, elaborador de opio, y escritor científico; y con Medalla de plata en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, y otra para sus aguas minero-medicinales de Gaviria. Además señala que tanto sus periódicos La Farmacia Española y Los Avisos, como sus libros fueron aceptados por sus compañeros farmacéuticos como de utilidad general27. 26 Sádaba, E. El genio y la sociedad (1883). Los Avisos, VII, 23: 355. 27 Sádaba, E. El genio y la sociedad (1883). Los Avisos VII, 23: 356 31 II.2. ACTIVIDAD PERIODISTICA Era Pablo Fernández Izquierdo literato de afición, pero sin haber saboreado los clásicos por falta de tiempo. Su literatura era y es singular, como inspirado en los grandes y múltiples fenómenos de la naturaleza, pero sin las galas del ejercicio literario, sin los moldes del buen gusto por guía, filosófica en el fondo, destartalada en la forma, y así escribió una veintena de dramas, comedias y tragedias y multitud de versos mientras fue estudiante, sin faltar a su despacho, ni a la clase, ni al estudio. Fundador en 1858 de un periódico de pasatiempo, llamado El Estudiante28, en aquellos días en que hubo conflicto entre el Gobierno y los estudiantes, y concluido el curso y los exámenes, concluyó el periódico, que duró tres meses, pero aún así nunca olvidó su afición a escribir para el público. En 1867 funda el periódico La Farmacia Española, y debido a un artículo denominado Alerta Farmacéutica, del treinta de Agosto de 1872, logró cerrar la botica de un intruso y catorce querellantes se presentaron en su casa de la calle de la Ruda de Madrid para batirse a duelo con él. Pablo Fernández Izquierdo cogió una silla diciendo yo no me bato a duelo con nadie, y con mis manos estrangulo al que no alcance la leña, más no cifro mi honor en las espadas ni con pistolas; fue denunciado por vecinos de Santa Olalla (Toledo), y condenado por el delito de injurias graves a dos años de destierro de Madrid, y cinco leguas de su circunferencia, multa de doscientas cincuenta pesetas, de las que se libró por instantáneo perdón de la parte actora, con imposición de todas las costas procesales que ascendieron a diez mil reales, que tuvo que abonar a excepción de dos mil y pico que le 28 Sádaba, E. El genio y la sociedad (1883). Los Avisos VII, 23: 356 32 mandaron sus más entusiastas lectores como ayuda29, más el recargo de ochenta y tres pesetas por actuaciones de la Sala, con la prisión supletoria a razón de un día por cada cinco pesetas si fuese insolvente para el pago de la multa y las costas de la parte contraria. Esta causa le dio tal nombre entre sus compañeros que le condujo a ser Diputado a Cortes dos veces, cosa que no había pasado por su imaginación30. Pablo Fernández Izquierdo era hijo y nieto de liberales, pone un regente en su botica en el año 1867, coge sus ahorros y se va a Madrid en donde funda un diario político, La Humanidad31, que representaba el estado de su espíritu como político local y como farmacéutico y convencido, por lo que había oído a Pedro Calvo Asensio, se dirigió a la clase médica y obtuvo 2.000 suscriptores de entre sus compañeros y mil de liberales de toda la nación. Tras hacer una propaganda activa, logra acreditar su periódico que realiza él solo como director y redactor, cuando en otras redacciones se necesitaban seis escritores. Un número prospecto, aparecido en noviembre de 1868, que hemos hallado en la Hemeroteca Municipal, anunciaba que se publicaría diariamente, excepto festivos, a partir del 1 de diciembre. Según Izquierdo, con esta publicación se proponía ser el mensajero de la verdad en todos los pueblos de España y el medio a través del cual se podría establecer una comunicación con el Gobierno, la sociedad y los farmacéuticos, con objeto de lograr una armonía sanitaria. Corresponsales de este periódico eran: su hermano Fabián, en Toledo; Mariano Pérez Mínguez, en Valladolid; Mariano Pérez Mínguez, hijo, en León, y Pascual B. Hergueta, en Guadalajara. 29 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1886), X, 33: 769 30 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1885) IX, 13: 530 31 Sádaba, E. El genio y la sociedad (1883). Los Avisos VII, 23:356 33 La vida de este diario sería muy corta ya que el día 2 de enero de 1869 se fundió con El Cronista, que mantenía los mismos criterios liberales y se pronunciaba a favor de la candidatura del general Espartero para la Corona de España. Parece ser que en 1868 se arruina con el periódico La Humanidad y Pablo Fernández Izquierdo reconoce que en España un periódico diario arruina a millonarios, y como no era millonario se arruinó. ¿Cómo volverse a Navalcán con los brazos cruzados? ¿Cómo vivir en la atmósfera política de aquella época cuando todo estaba en problema y volverse a donde no podía contribuir de modo alguno? Refundió su periódico en otro, quedando de redactor en jefe, pero aquel periódico solo vivió un mes más. Vendió su botica en Navalcán en 16.000 reales, y compró una botica en Madrid en la calle La Habana, del barrio de Chamberí, que le costó 14.000 reales. Según Francisco Marín, fundó también un periódico titulado La vida de los pueblos, dedicado a los electores de Talavera de la Reina. Cuando tenía la farmacia en Madrid, en la calle de la Ruda, en el año 1872 fundó también un periódico de fantasmagoría titulado La Muerte, en el que firmaba con el anagrama Calza pesada de oro, aludiendo a su pueblo natal y, sin duda, a sus posibilidades económicas, que salió todas las semanas por espacio de tres meses, alcanzando buena suscripción; pero le impusieron más de cuatro mil reales de contribución, lo que le obligó a suspender la publicación. Pablo Fernández Izquierdo creó en el año 1877 el periódico Los Avisos, de Medicina, Cirugía, Farmacia, Veterinaria, Higiene pública y Ciencias naturales, como órgano de su establecimiento 34 farmacéutico, y decía haber conseguido más suscripciones de éste que la suma de los demás periódicos sanitarios de toda España. Esta publicación en 1887 pasó a denominarse Los Avisos Sanitarios, corriendo la redacción a cargo de Federico Gómez de la Mata, y dejó de editarse en 1889. Pablo Fernández Izquierdo explicaba en el número 18 del mes de junio, ultimo publicado, que los problemas que le creaba su actividad industrial en el campo de la balneoterapia le impedían seguir con esta revista. Desde las páginas de este periódico profesional, Pablo Fernández Izquierdo mantuvo firme su criterio respecto a las profesiones sanitarias, en competencia con el extranjero, poniendo de manifiesto el valor de la medicina y farmacia patrias32. En 1880 interviene en la creación del periódico El Manifiesto, del que también era accionista. En la Hemeroteca Municipal existen varios números de la revista La vida madrileña, editada únicamente en domingo, cuya publicación se inició en 1877. Por las ideas progresistas que figuran en el número 3, podríamos atribuírsela a Izquierdo, puesto que en la crónica de la primera plana se alude a El Siglo Medico como una de las instituciones seculares, en la tercera se representan satíricamente los cuatro pilares de la medicina clásica: los cuatro elementos, y en la cuarta se recomienda Anunciar mucho para vender mucho… por bueno que no sea el paño, si no se anuncia, en el arca se queda33. 32 Francés Causapé, M. C. (1975) Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXV, 101: 67-68 33 Ibídem, p. 71 35 II.3 . ACTIVIDAD POLITICA Pablo Fernández Izquierdo en el año de 1872 se presentó como candidato a Cortes por el distrito de Talavera de la Reina, y obtuvo mil seiscientos votos, una mayoría, por lo que actuó como tal desde el día 3 de mayo de ese año y durante el fugaz reinado de Amadeo de Saboya. Defendió la abolición de la esclavitud, de la pena de muerte y de las quintas. Fue reelegido, sin oposición en las Cortes siguientes y derrotado a la tercera vez por los federales. Sus intervenciones en el Congreso de los Diputados fueron muy breves y aisladas, aunque podemos señalar la petición que hizo al Ministerio de la Gobernación, en la sesión del día 7 de Junio de 1872, en nombre de la clase farmacéutica, de que fueran anuladas ó bien reformadas las Ordenanzas de Farmacia de 1860. Además, rogaba que los Gobernadores nombraran Subdelegados Sanitarios en los Partidos Judiciales y que apoyasen sus actuaciones, puesto que en la mayoría de los casos mostraban indiferencia… a sus humanitarias gestiones34. Cuando fue diputado pudo conocer hasta donde llegaba la ignorancia de las gentes; y al ser periodista y tener varios corresponsales pudo conocer la situación de los profesores de las ciencias de curar; y la de todas las clases sociales. Al poseer un premio por una Memoria sobre la Enseñanza general en Agosto de 1868, un día efectuó una interpelación al entonces Ministro de Fomento, señor Romero Robledo, al cual le dijo con robusta voz: Que siendo una calamidad pública la ignorancia, y siendo cada vez mayor la ignorancia de los hombres de levita y sombrero de copa, veía con disgusto que el 34 Francés Causapé, M. C. (1975) Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXV, 101: 69. 36 Ministro de Fomento nada hacía a favor de la enseñanza general, y que, por el contrario, parecía que el Gobierno alimentaba la ignorancia, y no pudiendo seguir así las cosas después de una revolución tan radical, le anunciaba la interpelación, fustigándole para que el debate fuera amplio, solemne y tan apasionado como todo lo que realizaba el Ministro, éste se levantó como extrañado de tal atrevimiento, y dijo: El Gobierno señalará día para que S. S. pueda despacharse a su gusto y contestara lo que crea oportuno, pero a los pocos días cayó aquel Gobierno y se disolvieron las Cortes. De todos modos, fue uno de los fundadores de la República española, y votó también la abolición de la esclavitud en Puerto-Rico y la abolición de las quintas. Este crédito y movimiento, esta confianza del público y del profesorado de las ciencias de curar obligó a Pablo Fernández Izquierdo a crear su periódico Los Avisos. Siempre estuvo interesado en la política, en Agosto de 1886 organizó una comida campestre en su finca de La Higuera, ya que iba a haber elecciones, convocó en ella a varias personas de Toledo y Talavera y de diversos pueblos de los distritos de Puente y Talavera, que formaban un distrito para las siguientes elecciones provinciales, y se reunieron varios alcaldes y la mayor parte de las personas influyentes en casos electorales, por encontrarse entre ellos D. Ignacio del Castillo y Alonso que había sido Diputado provincial. El día 20 de Septiembre de 188635 D. Pablo Fernández Izquierdo fue ingresado en prisión sospechándose que tuviera conocimiento de la sublevación militar de la noche anterior. Estaba en su despacho de la farmacia, a las siete de la mañana, cuando fueron a buscarlo de parte 35 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1886) X, 28: 649 37 del delegado para hablar con él de un asunto, había rodeado la casa la policía, en la creencia de que se pudiera escapar, le llevaron al número 16 de la calle Juanelo y en un despacho donde estaban dos personas uniformadas, se encontró con otros vecinos. Después de tomarle la filiación les llevaron al cuerpo de guardia y les incomunicaron, después los condujeron a la Cárcel Modelo con un guardia y con un oficio cerrado que les leyeron al llegar a la cárcel y que decía presos e incomunicados por cuestiones políticas, firmado por el delegado del Gobernador, añadiendo que quedaban a disposición del Capitán general. Le condujeron al calabozo número 463, y oyó que serían sometidos a un consejo de guerra y que era necesario que la incomunicación fuese efectiva y que estuviesen aislados por lo que pudiese ocurrir. A sus 47 años era la primera vez que estaba en la cárcel y se negó a usar el capuchón, que es el distintivo del preso, el velo que tapa y oculta al hombre para ser reemplazado por un número, la tela burda y amplia que da aspecto al carcelario, el sello de ignominia, la patente de nulidad, la careta usual en la población carcelaria. La habitación era de 16 pasos de larga por 8 de ancha, de techo alto, con ventana muy alta, que dejaba ver el cielo y en el último piso. Cuando se le interrogó se encaró con el director de la cárcel, concediéndole pasar a celda de pago, con una buena cama de casa y con más espacio y más limpieza que las ordinarias. Su delito había sido ser uno de los diputados que votaron y fundaron La República Española cuando cesó Amadeo de Saboya, y ser vicepresidente del casino republicano y vicepresidente del comité republicano del distrito de la Audiencia. 38 Estuvo dos días incomunicado, pero a los dos días ya fue visitado por gran número de amigos y compañeros, y el día 29 de Septiembre a las nueve de la noche salió de la Cárcel Modelo. II.4. ACTIVIDAD PROFESIONAL Pablo Fernández Izquierdo desarrollo su actividad profesional, como farmacéutico primeramente en Navalcán para pasar después a Madrid. II.4.1. FARMACIA EN NAVALCÁN Pablo Fernández Izquierdo después de recibir su investidura el día 27 de Junio de 1862, con la calificación de sobresaliente, y pendiente de la expedición de su titulo de farmacéutico, se animó a aceptar el nombramiento para Navalcán y Parrillas, ya que estaban relativamente próximos a su pueblo de La Calzada de Oropesa, con 15.000 reales anuales, cuando contaba 23 años de edad. El 28 de Junio de 1862 salió de Madrid36 en una tartana destartalada, que le llevó a Talavera (20 leguas) en 24 horas, y el día 30 al amanecer, entraba en su pueblo natal, Calzada de Oropesa, (ocho leguas de Talavera), donde tuvo que trasladarse a caballo por falta de otro vehículo, y el mismo día 30, después de haber descansado unas horas en compañía de su familia, se trasladó a Navalcán para cumplir sus compromisos desde el día 1º de Julio de ese año. Mientras instalaba la botica, preparaba y despachaba en la secretaria del Ayuntamiento de la localidad. Una vez finalizada la instalación de la 36 Los Avisos, 1879, III, 24: 278-281. 39 botica, que estaba situada en el centro del pueblo, frente a la salida del sol, con una claridad completa, bien repuesta, fue visitado por el Subdelegado de Farmacia D. Rafael Díaz y Lizana para la apertura oficial de su farmacia. Constaba la botica de una habitación modesta donde se reunían los notables, se leían los periódicos, se sostenían polémicas y se pasaban las horas en el trabajo o en el recreo. En 1863 fue elegido por los farmacéuticos de la provincia de Santander para representarles en el primer Congreso médico- farmacéutico que convocó D. Juan Cuesta y Ckerner, médico periodista, y actuó como un secretario más. En una epidemia de viruela negra en que murieron el párroco, el coadjutor, y enfermaron gravemente los facultativos, realizó por espacio de un mes funciones de médico y sacerdote ante los enfermos y moribundos. En un año de hambre por falta de cosechas recurrió al medio de recolectar “la carraleja” (insecto coleóptero) que había en cuatro leguas a la redonda, para venderlas desecadas en Madrid, y aunque solo cambiando el dinero, un pueblo hambriento comió un par de meses por tal sistema. Durante los años 1866 y 1867, estuvo representando a los farmacéuticos de Talavera de la Reina en el Congreso farmacéutico nacional, y a la vez hizo oposición a una plaza de farmacéutico en el Hospital General de Madrid, obteniendo el tercer puesto de la terna. Cultivó la adormidera en Navalcán, obteniendo un opio que llevó a la Exposición aragonesa de 1868 así como todos los productos derivados de la adormidera, y una Memoria acerca de su cultivo en España. 40 Obtuvo la gran medalla de oro y el titulo de socio de mérito de la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. Presentó también una Memoria sobre un plan de enseñanza general en la nación española y obtuvo mención honorifica por ello. Desde Navalcán mandaba artículos profesionales y científicos a todos los periódicos de ciencias médicas é hizo campañas publicitarias que le dieron renombre entre los profesionales de las ciencias de curar. Mientras ejerció en Navalcán dejó el pabellón bien alto entre las gentes sencillas que supieron lo que valía una botica, y la verdad entre los caciques, que se convencieron de que a un carácter firme no sirven imposiciones, también entre los facultativos que veían lo que vale la ciencia cuando se aplica sin obstáculos, entre los pueblos del distrito que lo nombraron diputado en la oposición, entre los farmacéuticos de España que leían gustosos sus humildes trabajos, entre los farmacéuticos de Madrid que lo vieron triunfar en una oposición a plaza de hospital, entre los médicos de España que lo vieron trabajar en los congresos médicos y farmacéuticos y ante la Nación, que supo había alcanzado con sus productos de Navalcán el primer premio de la Exposición Aragonesa37. Recolectó cuantas plantas medicinales se criaban en Navalcán, y elaboró todos sus productos, que vendía a los drogueros de Madrid, obteniendo buenos resultados económicos con esta actividad. Había hecho en 1867 oposición para ocupar plaza de farmacéutico en el Hospital General de Madrid, y habiendo logrado quedar en la terna, 37 Los Avisos, 1884, VIII, 35:552 41 y al estar la plaza vacante, pidió se le concediera, pero el hecho fue que se sacó nuevamente a oposición. Como hemos dicho anteriormente dejó en Octubre de 1867 en Navalcán un regente en su botica, y se trasladó a Madrid donde se arruinó y no le quedó otro recurso que volver a su botica de Navalcán, después de una vida laboriosa y borrascosa en Madrid. Permaneció en Navalcán hasta los últimos meses de 1868, hasta que la Revolución le hizo romper todas las conveniencias y volver a Madrid, y vendió la botica como último remedio en 16.000 reales, para comprar otra en Madrid en el barrio de Chamberí. De los seis años en que mantuvo botica en Navalcán, pasó los tres primeros años dispensando los medicamentos mediante contrato con el Ayuntamiento y el resto ejerció sin contrato, pero realizó igualas con los vecinos de Navalcán y Parrillas. Se aseguraba que durante su permanencia en Navalcán había dejado el pabellón profesional muy alto ya que sus clientes iban de muchas leguas de distancia a su farmacia en busca de medicamentos. II.4.2. OFICINAS DE FARMACIA EN MADRID En Madrid se estableció sucesivamente en diferentes locales, mediante alquiler en cuatro oficinas de farmacia, en las calles de La Habana número 11 primero, en el barrio de Chamberí, después en la calle de La Ruda número 14, de allí paso a otra en la calle Pontejos número 6, la que traslado a la calle Sacramento número 2, hasta el 42 final de sus días, estas tres últimas se hallaban muy cercanas, como puede apreciarse en el plano de la Fig. 2. II.4.2.1. FARMACIA EN CALLE La Habana, nº 11. Se la había comprado a D. Ramón Risco, que la había comprado a su vez el 14 de Diciembre de 1867 a Doña María Josefa Arroyo, madre del difunto farmacéutico D. Javier Manjaron,38y tomó posesión oficial el 1º de Enero de 1868, en el barrio de Chamberí. (Anexo. Doc. 8), hoy llamada Eloy Gonzalo39. Como vemos en el plano de la figura 3 era un local pequeño, donde nos muestra las distintas dependencias, y vemos que constaba de zona de dispensación, rebotica, zona de almacenamiento y un laboratorio reducido en el que nos indica, entre otras instalaciones, que contaba con hornillos y sumidero. Era el día de Nochebuena del año 1868 y D. Pablo carecía de recursos económicos40. Cuando abrió la farmacia poseía la atomística suma de treinta cuartos, es decir, ni siquiera una peseta. Al cerrar la puerta, vio que en aquella fría noche, la nieve cubría el pavimento de la anchurosa calle, y un copo de nieve cayó dentro de la botica, encontrándoselo en la mañana de Pascua sin haberse deshecho. 38 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 5-94-7 39 Calle la Habana, desde 1897 es la calle de Eloy Gonzalo, va de Quevedo a Santa Engracia. Biblioteca Histórica Municipal. Madrid en sus planos (1622-2001), Madrid, Ayuntamiento de Madrid. 2001. folio 171. 40 Los Avisos, 1884, VIII,1:5 43 44 Fig. 3. Plano de la farmacia de la calle La Habana nº 11. Era una farmacia completamente exhausta, la de menos despacho de España, había comprado su mobiliario y enseres por 14.000 reales de vellón, las ventas ascendían a 30 cuartos diarios, los gastos a 30 reales de vellón, y el alquiler a 12 reales de vellón y sumando el abono de la 45 contribución. Su bolsa estaba vacía, sin ropas, sin recursos, sin comestibles, sin nada con que comprar y sin nada que empeñar. Una tenue luz era la única fuente de calor de la casa, ni muebles, ni estufas, ni alfombras. Una improvisada cama, una cena de hambre por fría y por ser prestada, era todo lo que se encontraba, la vivienda carecía de cristales en puertas y ventanas. La política le había arruinado, los comprofesores y compañeros de Madrid le volvieron la espalda. Su botica ni tenía materiales, ni clientela, nada tenía más razón para levantarse la tapa de los sesos, pero se encomendó a los comprofesores y compañeros de provincias, como el rural que ha pegado un salto a la corte y le resulta mortal, y se encomendó al público afrontando la situación y diciendo: el trabajo es la fuente de la riqueza, y el que tiene un titulo bien adquirido debe hacerle valer. En aquellos momentos de angustia y de miseria, se dedicó preferentemente a disponer la botica cual exigían la ciencia y la conciencia. Necesitó abundantes materiales que le fueron facilitando a crédito, y hubo días en que no tuvo camisa que ponerse, ni comida para su mesa. La botica fue creciendo en despacho paulatinamente y al año la vendió en 24.000 reales; se había desempeñado por completo, la farmacia en ese momento tenía un superávit diario de quince pesetas y cuando la había adquirido tenía un déficit diario de diez pesetas Por tanto, ejerció en ella solamente durante el año de 1869. Ulzurrum y Trasviña le prestaron drogas incondicionalmente, y en su balance, al concluir el año, vio que había logrado, con grandes 46 privaciones y mucho trabajo, pasados los meses de Enero y Febrero unas considerables ganancias. Esta farmacia la vendió en Abril de 1870 a D. Victorino Muñoz Fernández, natural de Calera, provincia de Toledo41, que era primo suyo, y según vemos en la figura 4, por el plano que presentó D. Victorino para su apertura, D. Pablo Fernández Izquierdo no había hecho reformas. II.4.2.2. FARMACIA EN CALLE La Ruda, nº 14. Fue una farmacia que estableció Pablo Fernández Izquierdo de nueva apertura. Su plano lo vemos en las figura números 5. El 25 de Mayo de 187042 se le autorizó su funcionamiento. Le costó más de tres mil duros su instalación pues el local se encontraba en muy mal estado. La renta que pagaba por la botica ascendía por el cuarto bajo 10 reales y el piso principal como vivienda 6 reales. Situada entre el Rastro y la plaza de la Cebada, la farmacia constaba de: zona de dispensación, rebotica, despacho, laboratorio, almacén, una zona de descanso, aseo, y patio con pozo. 41 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 5-94-31. 42 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 5-94-27. 47 Fig. 4. Plano de la farmacia realizado por Victorino Muñoz. 48 Fig. 5. Plano de la farmacia de la calle La Ruda en 1870 49 Alcanzó un gran despacho y mereció del gremio que se le impusiera la contribución industrial de primera categoría entre las farmacias establecidas en Madrid, al igual que a las boticas instaladas en la Puerta del Sol. Era el 1º de Abril de 1870, y la instalación de la botica le había dejado sin fondos y aún debía 2.000 duros más, por la adquisición a crédito de drogas, botamen, instrumentos, aparatos. A la botica de la calle de la Ruda, una de las más estrechas y sucias de Madrid, concurrían las familias de postín para proveerse de específicos, con lo que el humilde vecindario consideraba la botica como la honra de la calle. Cuando consiguió acreditar sus específicos vendió esta botica a D. José Pérez Negro el 18 de Noviembre de 187443. Según vemos en su plano de la figura nº 6 ya había instalado un amplio laboratorio con dos dependencias, constando una de ellas de fogones y hornillos. 43 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 4-152-32 50 Fig. 6. Plano de la farmacia en la calle La Ruda en 1874 II.4.2.3. FARMACIA EN CALLE Pontejos Fig. 7. Vista de El 1º de Abril de 1875 se establece en la calle de Pontejos número 6 en farmacia de nueva apertura, costándole los arreglos del local y la instalación de la botica 83.000 reales de vellón. En la calle de Pontejos de 440 metros cuadrados de superficie, de los que 96 estaban en la cueva en completa oscuridad, 32 en la botica con luz y aire al norte y 60 con media luz y en el entresuelo para almacén y luz débi restantes en el principal con buena luz y bu 44 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 6 II.4.2.3. FARMACIA EN CALLE Pontejos 44 Fig. 7. Vista de dispensación de la farmacia de la calle Pontejos. El 1º de Abril de 1875 se establece en la calle de Pontejos número 6 en farmacia de nueva apertura, costándole los arreglos del local y la instalación de la botica 83.000 reales de vellón. de Pontejos se instaló realizando una gran obra. D de 440 metros cuadrados de superficie, de los que 96 estaban en la cueva en completa oscuridad, 32 en la botica con luz y aire al norte y media luz y en el entresuelo para almacén y luz débi restantes en el principal con buena luz y buenas condiciones para Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 6-163-12 51 44 nº 6. El 1º de Abril de 1875 se establece en la calle de Pontejos número 6 en farmacia de nueva apertura, costándole los arreglos del local y la realizando una gran obra. Disponía de 440 metros cuadrados de superficie, de los que 96 estaban en la cueva en completa oscuridad, 32 en la botica con luz y aire al norte y media luz y en el entresuelo para almacén y luz débil 140, y los enas condiciones para 52 vivienda, y a allí se trasladó transformándolo todo, hermoseando el local todo lo posible y pagando de renta quince mil reales de vellón al año, su fachada la vemos en la figura nº 7. La calle de Pontejos estaba detrás de la casa de Cordero, o sea entre las calles de la Paz y Esparteros, a pocos pasos de la Puerta del Sol, y recibía la afluencia, de diversas calles en sus dos extremos. Estaba, pues, situada la botica en un sitio que reunía todas las ventajas y ninguno de las inconvenientes de la Puerta del Sol. Pablo Fernández Izquierdo, sentado en un sillón y a su mesa, no necesitaba moverse para vigilar el despacho y el laboratorio y para ver quién entraba en la botica y quien pasaba por su casa. Un tubo acústico le ponía en comunicación con el entresuelo, donde estaba su almacén, y con el principal, donde estaba su familia Disponía de telégrafo, que le daba partes todos los días, y podía contestar en el acto por el aparato, comprar y distribuir medicamentos, tanto en España como en Francia. Los comercios y droguerías principales, los ortopedistas, instrumentistas, bazares, loterías, cristalerías, etc., todo lo tenía a mano para sus necesidades y para los encargos. Los coches de punto y los tranvías, que tenía cerca de casa, le facilitaban la rapidez para sus diversos asuntos. Las libranzas del Giro Mutuo para comprar o imponer, y las diversas casas de banca para cobrar letras y hacer sus giros de mayor o menor importancia, estaban en los alrededores de su farmacia. 53 Todo lo tenía en las cercanías, y lo único que se encontraba lejos eran las otras 179 boticas que había en Madrid, pues la de la calle Pontejos contaba con mayor clientela que las demás ya que 14 calles de los alrededores no tenían botica, ni había peligro que la tuvieran, porque los boticarios de estas calles formaban la Sociedad Filantrópica constituida por comerciantes entre los que se contaban médicos y farmacéuticos y de la que él no formaba parte. Esta posición de su botica, y la disposición de un genio activo, inteligente y perseverante, hicieron que la botica de Fernández Izquierdo fuese la de más despacho de España en su tiempo, a pesar de las circunstancias mencionadas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en Madrid los farmacéuticos con raras excepciones, le habían puesto toda clase de obstáculos y que los médicos de Madrid apartaban cuanto podían al público de su botica, por más que en ambos casos acudían ellos mismos a adquirir sus específicos, pues se distinguía por su buen hacer. En su farmacia nada se sustituía, ni se sofisticaba, ni se hacía de cualquier modo, y cuando carecía de algo decía al público no lo tenemos hoy, se nos ha concluido. En la Gran Farmacia General española, como así anunciaba a su farmacia D. Pablo Fernández Izquierdo, llegó a elaborar más de cien específicos acreditados, contando con la colaboración de seis practicantes y dos farmacéuticos, á más de los ayudantes ó temporeros y mozos de laboratorio que no se daban punto de reposo, pues allí todo se elaboraba y nada se compraba hecho. Sus compañeros intentaron cerrar esta botica de la calle Pontejos pues, a instancias del Subdelegado de Farmacia un alcalde, que había 54 sido Diputado con él le dirigió un oficio por dos veces para que cerrara la botica, porque el rótulo decía Farmacia General, y esto era una falta tan grave que se dispuso que cerrase la botica. Pablo Fernández Izquierdo, protestó la primera vez y no cerró, protestó y no cerró la segunda vez y recurrió ante el Gobernador consiguiéndose que no se la cerrasen. A partir de este momento la farmacia cobró una fama que jamás pudo soñar Pablo Fernández Izquierdo. Si se tiene en cuenta que en esta botica se compraban las primeras materias que más se usaban de los centros productores, sin pasar por mano alguna comercial, se comprende que la actividad económica por el hecho de comprar en gran escala y en origen las materias primas le reportara beneficios. Esta farmacia de Pablo Fernández Izquierdo se acreditó debido a varios factores, según él45: 1º. Porque las primeras materias que utilizaba eran de la mejor calidad, y mucho más baratas que las de ínfima calidad que vendían los drogueros, salvo excepciones. Además expendía a Europa. Sus medicamentos eran así pues de acción infalible en sus virtudes, por ser específicos seguros. 2º. Porque obteniendo las primeras materias inmejorables y baratas y elaborando sus medicamentos en grandes cantidades, se ahorraba coste y trabajo y en forma de específicos se administraban con profusión, y aunque tenía un gran capital invertido lo recuperaba prontamente por las ventas que conseguía. He aquí otro secreto que daba vida a los específicos, que hacía al médico recetarlas y al enfermo buscarlas, ¿y quién podía dudar que se 45 Los Avisos, 1878, II, 7:76 55 hacía un gran servicio a la ciencia y a la humanidad desvalida sin causar daño alguno al médico, al farmacéutico ni al enfermo. Decía D. Pablo Fernández Izquierdo: Véase que el gran secreto de la bola de nieve, en esto, como en todas las cosas estribaba, en proponerse trabajar en vez de holgar, en buscar en vez de ser buscado, en estudiar la sociedad en que se vive y ofrecerle aquello que pensamos necesita y no lo encuentra en el status quo de las profesiones, en transformar los auxilios siguiendo las transformaciones que la sociedad realiza diariamente en vez de empeñarse en vivir un siglo atrasados, en estar al día de cuanto ocurre en todos los ramos de la ciencia, y no limitarse al pequeño círculo de las creencias propias46. 3º. Porque los específicos de Fernández Izquierdo habían conseguido el nombre de infalibles; pues según él decía eran medicamentos de acción fija y de virtud experimentada. 4º. Porque además estos específicos, frente a los específicos extranjeros, habían logrado competir eficazmente en el mercado con aquéllos. Lo que estaban consiguiendo los farmacéuticos españoles de diez años a esta parte. 5º. Porque gracias a la publicidad se habían dado a conocer sus específicos. Tal era el modo de ejercer la profesión por Pablo Fernández Izquierdo, tal su botica, tales sus específicos; y él que empezó a ejercer en Madrid sin camisa y sin pan, sin haber pedido un real prestado, aunque si materiales, se había convertido en un gran propietario, un mayor contribuyente, y, en una palabra, se había 46 Los Avisos, 1878, II, 7:76 56 transformado en millonario únicamente gracias a su gran actividad y a sus iniciativas. Pablo Fernández Izquierdo decía: Lo que nosotros hemos realizado puede realizarlo cualquiera, y no solo les decimos hoy el secreto a voces, sino que otro día sacaremos las deducciones consiguientes, y en la obra de Terapéutica y Farmacología que publican Los Avisos, se irán viendo los secretos de la materialidad de nuestras especialidades, pues Dios mediante, antes de que la muerte nos aniquile hemos de quedar dicho cuanto hemos adquirido en nuestro constante estudio, en nuestras continuas observaciones, porque así, al desaparecer como revolucionarios en las profesiones medicas, quedará la huella que siempre sirva para grata memoria y nunca para maldición eterna47. Pablo Fernández Izquierdo tenía cerca de su botica las dos droguerías de mayor despacho de Madrid, y a pesar de ello su despacho crecía lo que probaba que el público, en las pequeñeces que no les imponían los médicos, iban a la botica y le decían que si no iban por las recetas era por no disgustar a los médicos que les recomendaban fueran a otras boticas. D. Pablo por ser periodista, por pertenecer a algunas sociedades, por haber sido representante de la nación, era amigo o conocido de la mayor parte de los médicos de Madrid, y gran número de provincias, y jamás había indicado a alguno de ellos que dirigiese a los pacientes a su botica, y había médicos, que se surtían de medicamentos de su botica para sus familias, y no se veía una receta suya en todo el año. Verdad era que por lo general cuando las familias les decían a los 47 Los Avisos, 1878, II, 7:76 57 médicos que iban a la botica de Pablo Fernández Izquierdo, no decían que despachasen mal pero les recomendaban acudir a otra farmacia. D. Pablo pensaba que si se dedicase a conquistar a los médicos que recomendaban a sus pacientes las farmacias a las que debían de ir, que en honor de la verdad no eran todos, aunque es posible que formasen mayoría; centuplicaría el despacho de las recetas con los medios de que disponía, y con el sitio tan céntrico que tenía. El año 1880 fue cuando menos se anunció Pablo Fernández Izquierdo, limitándose a hacerlo en Los Avisos y en El Liberal, lo que probaba que no eran los anuncios, sino la verdadera infalibilidad la que lograba aumentar sus ventas, ya que el anuncio sólo avisaba a los que ignoraban la existencia del remedio, y si éste era bueno se transmitía de unos a otros y se abría paso, a pesar de todos los obstáculos que le pusiesen, pero si sus preparados hubieran sido un timo, cual flor de un día, hubieran subsistido pocas semanas en el mercado. No obstante opinaba que la prensa que él publicaba era inmejorable para realizar los anuncios y dar a conocer sus productos, lo que en efecto era tanta verdad como lo anteriormente expuesto. Por tanto la botica de Pablo Fernández Izquierdo, que estaba situada en la barriada más rica de Madrid, la más céntrica, de más movimiento comercial y siendo la que a más distancia tenía otras boticas; estaba muy acreditada. Cada año que pasaba disminuían proporcionalmente los gastos y aumentaban los ingresos. En 1884 Pablo Fernández Izquierdo pensó pedirle una rebaja al casero de seis mil reales al año, u ocuparle toda la casa por el mismo 58 precio, el casero de Pontejos le pidió un 25% de aumento en la renta, es decir de 24.000 reales se la pasa a 30.000 reales, más de 17 pesetas por metro cuadrado, pues todos los caseros más avaros bajaban de motu proprio los alquileres a fin de que no se les marchara el inquilino, ya que por entonces no había calle donde no se encontrasen espaciosos cuartos y magnificas viviendas desalquiladas. En Pontejos ocupó además de la vivienda el piso principal. Durante estos diez años hizo obras cuando acostumbraban a hacerlas los dueños que tenían buenos inquilinos, además tuvo el patio ocupado por el dueño mientras le estaba pagando renta por él. Pablo Fernández Izquierdo buscó y encontró locales por todas partes, ya que por esos tiempos andaban mal los negocios, y finalmente se decidió por una manzana completa con vistas a cuatro calles y dos plazuelas, se trataba del Palacio donde vivió el Cardenal Cisneros, situado en la Plaza de la Villa 4, que daba a cuatro calles siendo una de ellas la de Sacramento y el resto: Madrid, Rollo y Cordón. 59 II.4.2.4. FARMACIA EN CALLE Sacramento, nº 2. Fig.8. Vista exterior de la farmacia de la calle Sacramento Las ganancias obtenidas en la farmacia de la calle Pontejos permitieron a Pablo Fernández Izquierdo instalarse en la nueva casa botica que se hallaba en el Palacio del Cardenal Cisneros48, con entrada por la calle Sacramento nº 2 y haciendo esquina con la calle del Cordón donde disponía de mil seiscientos metros cuadrados por el precio de diez mil pesetas al año, a 6,25 pesetas cada metro, le costaba 110 reales diarios, aparte de la contribución, que ascendía a diez mil reales al año. Vista en la figura nº 8. 48 Los Avisos (1885), IX, 2:25. 60 De Pontejos habían ido sesenta carros en el traslado, traslado que le supuso un elevado gasto económico, que sumado a los gastos de los baños de Gaviria hacía que Pablo Fernández Izquierdo atravesara un difícil momento desde el punto de vista económico en este periodo de su vida. La casa con luz y ventilación a todos los vientos, sin humedad, sin ruido, era sitio de paso para todo Madrid, conocido y frecuentado por mucha gente, por donde pasaba el tranvía, contaba con monumentos históricos alrededor y se trataba de un barrio aristocrático, de industriales y trabajadores y no muy distante de la Puerta del Sol, próximo a una zona de buenos paseos. La parte del Palacio que ocupaba D. Pablo Fernández Izquierdo constaba de dos pisos bajos, que por la pendiente resultaban ser el uno principal a tres calles y otro bajo que daba a una sola calle. La casa- botica era cómoda, ventilada, luminosa, suntuosa y alegre, tenía cuarenta y dos balcones y ventanas, seis puertas: una para los coches, otra para los carros y los fardos, otra para la familia, otra para los criados, otra para el despacho al por mayor y el escritorio, y otra para el despacho al por menor o botica. Contaba con un patio y un jardín, dos fuentes de distinto manantial; disponía de cuarenta y dos habitaciones: veinte muy grandes, veintidós bastante espaciosas y dos galerías. Los muros eran de dos metros y los techos de gran altura, por lo tanto vivía D. Pablo Fernández Izquierdo muy bien en este Palacio donde disponía de buenos dormitorios, espaciosos salones, lujosas chimeneas, buenas cocinas, grandes talleres, buenos almacenes, cuevas para conservar, y en donde disponía de espacio, luz, 61 ventilación, preciosas vistas y aislamiento completo para no molestar a los vecinos, ni ser molestado por nada ni por nadie. Tenía destinados doscientos cincuenta metros cuadrados para la botica y sus dependencias, estaba adornada con blancos cristales que daban desde la calle al interior, el suelo era de cristal, cuajado con tallas y colorines que lo hacían más elegante, con butacas para que la clientela esperara a ser atendida. En el techo dos cuadros reflejaban los atributos de la farmacia, el mostrador estaba cubierto por una plancha de mármol blanco, el botamen era de porcelana blanca y dorada, de cristal y cristal esmerilado. Disponía Pablo Fernández Izquierdo de materiales exquisitos, preparaciones de simples y compuestas, de materias primas y los venenos más activos, las sustancias más delicadas como: alcaloides, esencias, tinturas, brebajes, víboras, escorpiones, cantáridas, carralejas, sebo de oso y líquenes de cráneo. Dos armarios servían de jamba a la puerta que daba a la rebotica, eran los armarios para los venenos donde se conservaban y guardaban el curare, el acido prúsico, el opio de Navalcán y la estricnina. Según el plano de la farmacia49 contaba con nueve dependencias: la botica, la rebotica, zona de reposición de drogas, laboratorio, almacén, cocina y tres habitaciones. El plano de la farmacia que tenemos, figura 9, es el que presentó su hermano Justo cuando se hizo cargo de ella el día veinte de Noviembre de mil ochocientos noventa y tres, después del fallecimiento de D. Pablo Fernández Izquierdo. 49 Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 10-213-131 62 En el escaparate que daba a la calle tenía tres botellas, dos de color caramelo en un lado del escaparate, una encima de la otra, y otra de color azul en el otro lado; las tres eran una novedad de Bohemia que le habían regalado los sucesores de Casademunt para que sirviesen de publicidad. También tenía numeroso botamen de cristal de la Granja, unos ejemplares de quina que le habían enviado de una casa de Paris para que sirviesen de muestra y frascos cuentagotas enteros de cristal, desde 8 gramos hasta 120 gramos, para sustituir a los de cristal y goma que le había remitido una fábrica alemana. La rebotica, menos decorada que la botica, era una estancia amplia con botes, anaqueles, mesas, aparatos, básculas, granatarios, espátulas, morteros, y en fin, cuanto instrumental era necesario para el funcionamiento del establecimiento. Además de los medios materiales Pablo Fernández Izquierdo disponía de medios personales: un doctor, que suplía sus ausencias, y que había educado desde la cuna para que le ayudase a llevar el peso del laboratorio y la inspección escrupulosa de las dispensaciones. Acogía estudiantes de todos los años de la Facultad, y dos aprendices que estudiaban latín y hacían recados, estos últimos eran sobrinos de D. Pablo que aspiraban a ser licenciados. También tenía un doméstico, un criado que asimismo aspiraba a ser boticario pues estaba estudiando tercer curso, y del que esperaba que llegase más alto que sus propios sobrinos. 63 Fig.9. Plano de la farmacia de la calle Sacramento en el año 1893 64 Desde la botica había una puerta que daba acceso, subiendo cuatro escalones a la izquierda, a una fuente de agua potable que siempre estaba corriendo, que sustituía al pozo de los antiguos boticarios; y a la derecha una cocina económica con hornillo de gas para infusiones, cocimientos, agua caliente, lacrado, y cuanto de fuego pudiese necesitarse. A continuación se encontraba el laboratorio anejo instalado en un salón espacioso con columnas de granito, y ventanas de abadía, un estrado de tahona, una mesa de plegar, un taller donde podían trabajar cuarenta operarios a la vez, y podían hacerse fanegas de píldoras, toneladas de pastillas, emplastos y esparadrapos, llenar miles de frascos, poner etiquetas, doblar miles de papeles. Por otra puerta, que seguía a esta estancia, tenía otra, poco más o menos igual de tamaño donde se encontraban los diferentes aparatos para operaciones farmacéuticas: molino de máquina, molenderos a la antigua, mezcladoras de polvos y los almacenes. De aquí se pasaba a una galería de paso muy ancha, con gran capacidad para almacenes con tres hermosas cuevas sin escalones, con entrada franca, extenso espacio y altura de catedral, con ventilación natural. El Laboratorio era completamente original. Se ingresaba por la Plaza de la Villa, sin haber rótulo alguno a la parte exterior, y se atravesaba un gran patio que daba a un jardín, en coche ó a pie, donde se veían los carteles de Paso al Laboratorio en la verja del jardín y de los específicos en la fachada interior. Por una senda de piedra de granito y otra de pizarra se llegaba a la puerta de ingreso sobre la cual un rótulo decía Laboratorio químico farmacéutico de Pablo Fernández Izquierdo, además en unos paños situados entre los huecos de puertas y ventanas se anunciaban sus específicos. En el interior había una estantería de hierro con anaqueles de cristal, armarios con puerta de 65 cristal denotando que había gusto, arte, severidad y solidez50. Dos empleados estaban colocados en una mesa central para el despacho, y en un pupitre-mesa el oficial, denotando originalidad en todo, por todo y para todo. Había un dormitorio para los practicantes, y poseía una boquilla con un pito que comunicaba por un tubo con el dormitorio de D. Pablo Fernández Izquierdo, para resolver las urgencias durante el servicio nocturno y resolver, si era necesario, sin coger frio, ni exponerse a catarros. El jefe de laboratorio en la farmacia de la calle Sacramento era su sobrino el Dr. Castelló. El día 16 de Febrero de 188551, a falta de algunos detalles y remates, D. Pablo Fernández Izquierdo celebró la apertura de la farmacia con una fiesta en la que hubo una banda de música desde las ocho hasta las once de la noche, y a la que asistieron unos cien caballeros y unas cuarenta señoras. La mayoría eran médicos y farmacéuticos, también había bastantes periodistas, algunos distinguidos estudiantes, pintores, ingenieros, capitalistas, industriales, comerciantes, abogados y agricultores. La fiesta, después de varios entusiastas y elocuentes brindis, acabó a las dos de la madrugada, después de que habían sido obsequiados los asistentes con exquisitas pastas, dulces, licores y riquísimos habanos. En el mes de Marzo de 1885 el Dr. Castelló viajó a Paris con el fin de quedarse un par de meses, en el viaje lo acompañó D. Pablo, al cual le dieron un banquete los farmacéuticos especifiquistas franceses y también asistió al banquete que dio el Instituto Dosimétrico a los médicos laureados en el concurso de 1885. 50 Los Avisos, 1886, X, 19:436 51 Los Avisos (1885), IX, 5:102 66 Aprovechó el viaje D. Pablo para comprar, entre otros aparatos, una nueva máquina de hacer píldoras en grandes cantidades, lo que le permitió ampliar las ventas. En Octubre de 1886 le hicieron un pedido de un millón de cajas de Denticina para América52, y tuvo que viajar a Paris para conseguir materias primas, y aún así tuvo que tratar con algunas casas inglesas al no encontrar toda la cantidad que necesitaba en el mercado de Paris. La farmacia de D. Pablo Fernández figuraba entre las de primera categoría pero consiguió que se le hiciera una rebaja de la contribución industrial. Consiguió además que le quitaran la contribución industrial por vender objetos de ortopedia, en concreto de goma aplicable a la medicina. No obstante llegó a pagar la contribución industrial máxima por vender y realizar publicidad de sus específicos. 52 Los Avisos (1886), X, 30:699 III. LA REVISTA LA REVISTA – LOS AVISOS 67 68 69 En el año 1876 D. Pablo Fernández Izquierdo se decidió a fundar una nueva revista sanitaria titulada Los Avisos, cuya publicación fue autorizada por el Negociado 7º (prensa), de la Secretaria del Gobierno de la provincia de Madrid el 5 de Octubre de 187653; firmada por el Sr. J. Elduayen. Dicha autorización dice: Que el periódico está consagrado a tratar asuntos de Medicina, Cirugía, Farmacia, Veterinaria, Higiene y Ciencias Naturales, sin ocuparse para nada de la política; advirtiendo al fundador que debe sujetarse en todo a las disposiciones vigentes sobre imprenta, y dar noticia por escrito de quien sea el Director de la publicación, su domicilio y establecimiento tipográfico donde se verifique la tirada; debiendo además presentar en el momento que la revista vea la luz un ejemplar firmado de cada número en la sección correspondiente del Gobierno, otro en la Fiscalía de Imprenta, otro en el Ministerio de la Gobernación, y otro en la Presidencia del Consejo de Ministros. La revista se publicó en la imprenta de D. Gregorio Juste, calle Isabel La Católica, 23, 2º, Madrid, durante los años 1877 a 1886. Primeramente D. Pablo Fernández Izquierdo publicó en diciembre de 1876 un Folleto-Prospecto dando a conocer el inicio de esta publicación. El primer número salió el día 15 de enero de 1877, y el último número se editó el 30 de diciembre de 1886, en este último año se sustituyó su publicación por Los Avisos Sanitarios, lo que comunicó a los suscriptores en octubre de 188654. La Administración y único punto de suscripción en Madrid, estaba en la calle de Pontejos, nº 6, botica de D. Pablo Fernández Izquierdo, y en 1885 pasó a estar en la calle Sacramento, nº 2, en la nueva botica 53 Los Avisos, nº prospecto, 3 54 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1886), X, 29:675. 70 de D. Pablo Fernández Izquierdo, o en su Laboratorio sito en Plaza de la Villa, nº 4 de la misma localidad. En el número prospecto D. Pablo Fernández Izquierdo anunciaba la próxima publicación de la revista y se dirigía a los profesionales sanitarios indicándoles sus propósitos con esta publicación, así como daba cuenta de este hecho en las publicaciones sanitarias de aquella época. Así decía55 a los profesionales sanitarios que la Farmacia era un sacerdocio complementario a la Medicina, que era imposible ejercer ambas profesiones a la vez pero que necesariamente se tenían que armonizar, ya que no podían subsistir la una sin la otra, que en las páginas de la revista se recordaría a los profesionales todo lo que les conviniese, tanto en lo profesional como en lo administrativo; que la higiene pública en realidad era una parte de la Medicina y de la Farmacia, porque sus estudios formaban parte integrante y constituyente de ambas facultades, porque trataba de los medios de conservar la salud y porque en suma era Historia Natural y Química aplicada a la conservación de la salud; que dependía de los Gobiernos, de las Diputaciones y Municipios, y por tanto, los trabajos sobre Higiene pública se dirigirían en primer término a lo que científica, profesional y administrativamente correspondiese tanto al Farmacéutico, como al Médico, al Cirujano o al Veterinario; y en segundo lugar a lo que fuera peculiar de los poderes públicos, sin interferir con la política. - A la prensa sanitaria le comunicaba que salía a la vida pública esta revista sin ánimo de disputar con otras revistas del sector, ni competir con sus trabajos ni dar lecciones a nadie. Su criterio era respetar todas las opiniones y todas las conductas, limitándose a 55 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (Prospecto), página 4. 71 reseñar todo lo que fuera útil a los suscriptores, y cuando conviniese haría una crítica racional y digna, portándose con compañerismo, y nunca como adversario. Esto era, pues, su saludo a todas las revistas sanitarias publicadas en España. - A los profesionales de las ciencias de curar les decía que no buscasen en la revista artículos doctrinales, ni en lo científico, ni en lo profesional, ni en lo administrativo, pues para eso estaban las revistas especializadas que se contentasen en encontrar en Los Avisos las noticias, avisos, para que conociesen lo que por el momento o en un futuro habría de hacerles falta en la práctica ó en las relaciones con los compañeros ó con la sociedad. - Al Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación le recordaba que cuando todos huían en tiempos de epidemias los que se quedaban al lado del enfermo eran los sacerdotes y los profesores de las ciencias de curar, que en la Ley de Sanidad vigente de 1855 había artículos que eran susceptibles de modificación; que había gran número de intrusos ejerciendo con la mayor impunidad por lo que consideraba que era preciso reformar los procedimientos contra ellos con castigos, y atendiendo las denuncias con el mismo interés con el que las autoridades perseguían a los defraudadores de la Hacienda Pública. Asimismo también señalaba que se debía perseguir a las personas que ejercían con títulos falsificados. En 1878, en los Avisos de Relación56 , D. Pablo Fernández Izquierdo aclaraba al respecto dirigiéndose a sus compañeros, los farmacéuticos españoles, exponiéndoles las bases por las que se regía no solo la publicación en cuanto a los anuncios de los medicamentos sino también en la transacción de las oficinas de farmacia lo que, sin duda, le generaba 56 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1878), II, 5:56. 72 unos ingresos pues a esta última actividad se venía dedicando desde 1868, tras establecerse en Madrid, hasta varios años después de instalar su farmacia en la calle Pontejos. Estas bases eran: - 1º Al repartiros nuestro Catálogo del primer semestre de 1878, cúmplenos advertir que nuestras especialidades y las que veis de cuantos compañeros nos honran con su confianza, tienen por principal objeto hacer la competencia en bondad y baratura, en verdad y amor al desvalido, a las especialidades extranjeras, y lo hemos conseguido. - 2º Nuestro periódico Los Avisos, tiene por objeto presentar a todos los profesores de la ciencia de curar, cuánto útil para ellos surge del progreso científico, tenerles al día en cuanto necesiten conocer, ya como nuevo, ya como rectificación de lo que se conocía, y al farmacéutico tenerle al corriente de los mercados y sitio productores y de las altas y bajas de los materiales, medicamentos, etcétera. - 3º Admitimos en comisión cuantos medicamentos de reconocida eficacia quieran ofrecer al público médico y al público doliente nuestros compañeros. - 4º Hasta el 31 de Diciembre de 1877, por espacio de nueve años, hemos venido sirviendo a nuestros comprofesores en la venta y compra de boticas, en la adquisición de prácticos y regentes y otros asuntos análogos; pero ya no nos es posible encargarnos de tales asuntos en las siguientes condiciones: Primera. El que desee vender su botica sin ocultar el pueblo donde se halla, y el nombre del propietario, y quiera que los anunciemos en tres números de Los Avisos, mandará libranza de 15 pesetas; si quiere además tres anuncios en El Imparcial, otras 15 pesetas; y si quiere 73 además en La Correspondencia de España, otras 15 pesetas. Nosotros, en tal caso, dirigiremos a cuantos nos pregunten por la venta de alguna botica a que se entiendan con los dueños, pues raro es el día que alguien no nos interroga. Segunda. Si el que desee vender en botica quiere conservar el incógnito y que nosotros demos pormenores, nos remitirá un pliego de circunstancias que ilustren el comprador, y de condiciones que exija y sólo cuando en principio admita el licitador circunstancias y condiciones, le pondremos en relación con el que vende. En tal caso remitirá el vendedor libranza de 25 pesetas, si no quiere que se anuncie, y si que demos noticia a los que casi diariamente nos preguntan; si quiere que se anuncie vagamente en Los Avisos, en tres números; remitirá 15 pesetas más, y otras 15 si quiere se anuncie en El Imparcial, y otras 15 si quiere anunciarlos en La Correspondencia de España. Tercera. El que nos pida datos y pormenores, o nos pregunte por la venta de alguna botica, si es de palabra, abonará una peseta por cada botica de que se le dé noticia, y si es por escrito, desde provincias, abonará dos pesetas por la contestación, sea de una o de varias boticas. Cuarta. Quien desee regente o práctico, remitirá cinco pesetas, si se limita a que le dirijamos alguno que esté en perspectiva de colocación; y si quiere que se anuncie tres veces en Los Avisos, diciendo en el anuncio dónde se han de dirigir directamente al que busca, remitirá 15 pesetas, y otras 15 por cada periódico de El Imparcial o La Correspondencia de España, donde se publique tres veces, y si guarda el incógnito y se refiere a nosotros para que digamos punto y condiciones y dirijamos al pretendiente, mandará 15 74 pesetas más. Por su parte los pretendientes, si quieren anunciarse, será a precios equitativos y compatibles con sus circunstancias, y para contestar a los que desde fuera pregunten, nos mandarán una peseta. Quinta. Dese 1º de Febrero abrimos un libro-registro, donde anotamos nombre, apellido, residencia y circunstancias de los pretendientes, y en el anotaremos los informes que podamos adquirir, para que cuando demos razón de alguno, podamos dar alguna luz al que ha de contratarle. Igualmente anotaremos las boticas en venta, para poder dar cuenta exacta a quién interese. Parecerá a algunos que este sistema es una especulación, pero podemos afirmarle que sólo el deseo de regularizar estos asuntos nos obliga a presentas estas bases. Además, el tiempo que nos hacen perder los que por curiosidad preguntan, los gastos que nos ocasionan los muchísimos asuntos de esta clase que se nos encomienda, no n os permiten continuar como hasta aquí. A u n amigo de cada provincia se puede servir con gusto una vez al año; pero cuando acuden todos los días una docena de distintos puntos de España, por grande que sea nuestra voluntad, no es posible que abandonemos nuestros negocios por los del prójimo, y hasta que nos privemos de las horas de descanso por servir a todo el mundo. Por tales razones necesitamos auxiliares, y para sostenerlos necesitamos cobrar los honorarios expuestos. Estas bases se irán reformando en la práctica, y daremos a conocer las reformas. 75 III.1. DESCRIPCIÓN DE LA REVISTA La encuadernación en que se presenta la revista es en cartoné, conocida popularmente como encuadernación de tapa dura, era un tipo de encuadernación en la que el libro, cosido o encolado, estaba forrado simplemente con una cubierta rígida de cartón, pegada al lomo. Esta cubierta recubre el libro en todas sus superficies exteriores. Los planos interiores de las tapas son de papel. La parte interior del lomo (no aparente, pues está recubierta por el lomo de la cubierta) es de papel. Las medidas de la revista son de 31x 21 cm. El primer tomo, de 1877, contiene 25 números por estar incluido el número prospecto editado en Diciembre de 1876, y contiene 395 páginas. El tomo de 1878 contiene 438 páginas, y 36 números. El tomo de 1879 contiene 432 páginas, y 36 números. El tomo de 1880 contiene 576 páginas, y 36 números. El tomo de 1881 contiene 572 páginas, y 36 números. El tomo de 1882 contiene 592 páginas, y 36 números. El tomo de 1883 contiene 576 páginas, y 36 números. El tomo de 1884 contiene 476 páginas, y 36 números. El tomo de 1885 contiene 864 páginas, y 36 números. El tomo de 1886 contiene 860 páginas, y 36 números. III.2. LOCALIZACIÓN Se encuentra en las bibliotecas de Madrid, Guadalajara, Barcelona y Andalucía que se especifican a continuación: - En Andalucía: 76 En el Hospital de Santa María Magdalena, actual Hospital Provincial de Almería, se encuentran los números correspondientes a los años 1877, 1878 y 1879 que se encuentran localizados en el despacho de Farmacia57. - En Barcelona: Según Mocholi y Sorni58 se conservan encuadernados los años de 1880 a 1885 completos, en la biblioteca del Colegio de Farmacéuticos. - En Guadalajara: En el Instituto de Segunda Enseñanza Brianda de Mendoza - En Madrid: La revista completa se halla en la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Con la signatura PP OMED A 86, encuadernada en 10 volúmenes tipo cartoné, y cada volumen corresponde a cada año; y en la Biblioteca de la Facultad de Farmacia de la UCM encuadernada en 6 volúmenes con la signatura AP89, cuyos cuatro primeros volúmenes, corresponden a los primeros ocho años, estando estos encuadernados de dos en dos años. Hay 5 ejemplares en la Biblioteca Nacional de España, 3 de ellos disponibles en la Sede de Recoletos: REVMICRO/157<1>AHSMMICRO/157<5>EN y 2 ejemplares en la Sede de Alcalá: AHSMMICRO/10<1-AHSMMICRO/10<5> ZR/194(MICROFILMADO) 57 Decreto 206/2007, de 10 de Julio, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, el Hospital de Santa María Magdalena (actual Hospital Provincial) en Almería. BOJA 147, 26/7/2007, 48-56. 58 Mocholi Ripoll Nuria y Sorni Esteva Javier. Localización de Publicaciones Periódicas Españolas de interés farmacéutico editadas hasta 1900 en Bibliotecas de Barcelona. 1989. Publicaciones de la Cátedra de Historia de la Farmacia VII. Barcelona, Romargraf, S.A. Pág. 10-11. 77 Hay 4 tomos que corresponden a los años de 1877 a 1880, digitalizados en la Hemeroteca Municipal de Conde Duque, cuya signatura es F 51 A/ 6 (70-71-72). Se encuentra agrupada en tomos por años. III.3. PERIODICIDAD Su periodicidad al principio era quincenal aunque a partir de 1878 saldría tres veces al mes, en un gran pliego de 16 páginas. Se publicó primeramente un número prospecto en Diciembre de 1876 explicando que esta publicación iba a comenzar e iría dedicada a la Medicina, Farmacia, Veterinaria, Higiene Pública y Ciencia Naturales en sus aspectos científico, profesional y administrativo. La revista se publicaría los días 15 y 30 de cada mes y constaban de 20 páginas. El primer número se publicó el 15 de Enero de 1877. Se decía en él que se darían a conocer noticias, avisos, recuerdos, estudios y proyectos en forma concisa de cuanto pudiese ser útil a los profesionales de la ciencia de curar de cualquier clase y condición que sean59. El 27 de Diciembre de 1877 solicitó el editor al Excmo. Sr. Gobernador de la Provincia de Madrid la autorización para que el periódico, a partir de Enero de 1878, se pudiese publicar tres veces al mes, cada diez días; petición a la que se accede con lo que a partir del 4 de Enero de 187860 paso a ser decenal hasta la suspensión de la publicación, el 30 de Diciembre de 1886. 59 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1877), I, 1:1. 60 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1878), II, 1:3. 78 III.4. REDACCIÓN En el momento de la aparición de la revista se contaba con un equipo de redacción constituido por: Director y Propietario: D. Pablo Fernández Izquierdo. Redactores: D. Antonio Bueno y Albacete, Doctor en Medicina y Cirugía. D. Ricardo García Claramunt, Doctor en Medicina y Cirugía. D. Federico Gómez de la Mata, Licenciado en Medicina y Cirugía. D. Víctor Vega, Cirujano. D. Francisco Marín y Sancho, Farmacéutico. D. José Sánchez y Sánchez, Farmacéutico. D. Victorino Muñoz y Fernández, Farmacéutico. D. Justo Fernández Izquierdo, Farmacéutico. D. Zacarías Yarto Monzón, Farmacéutico. D. Dionisio Fernández Izquierdo, Veterinario. D. Manuel Méndez y Sánchez, Veterinario. D. José Sánchez Gil, Veterinario. Además eran colaboradores para las noticias y avisos de interés general todos los Médicos, Cirujanos, Farmacéuticos y Veterinarios de España; pero para poder ser publicadas aquéllas debían venir selladas con su sello personal, los que lo tuviesen, como garantía de veracidad y responsabilidad; mientras que los que no tenían sello debían de acreditarse con el sello del párroco, de la alcaldía, juzgado municipal ó de una casa de comercio de la localidad donde se hallaban 79 establecidos, pues se entendía que era necesario para responsabilizarse de las noticias científicas, profesionales ó administrativas. En el año 1881 ya no estaban en la plantilla de Redactores las siguientes personas: D. Ricardo García Claramunt, Doctor en Medicina y Cirugía. D. Víctor Vega, Cirujano. D. Francisco Marín y Sancho, Farmacéutico. D. José Sánchez y Sánchez, Farmacéutico. D. Victorino Muñoz y Fernández, Farmacéutico. D. Dionisio Fernández Izquierdo, Veterinario. La plantilla desde este año estaba formada por: Director y Propietario: D. Pablo Fernández Izquierdo. Redactor en jefe: D. Federico Gómez de la Mata, Licenciado en Medicina y Cirugía, encargado de todo lo que se refería a la Sección medica-quirúrgica. Redactores: D. Zacarías Yarto Monzón.- Licenciado en Farmacia D. Juan Aguilera.- Licenciado en Farmacia D. Justo Fernández Izquierdo.- Licenciado en Farmacia D. Silverio Pazos.- Licenciado en Medicina y Cirugía D. Manuel Méndez y Sánchez.- Veterinario de 1ª clase D. José Sánchez Gil.- Veterinario de 1ª clase D. Dionisio Fernández Izquierdo.- Veterinario de 1ª clase Colaboradores. D. Antonio Bueno y Albacete.- Doctor en Medicina y Cirugía. 80 D. Fortunato Escribano y Antona.- Licenciado en Medicina y Cirugía y Medico de baños por oposición. Peñafiel D. Ricardo Fajarnes.- Doctor en Medicina y Cirugía. Medico y especialista del Crup y oculista. Valladolid D. Victorio Elena y Pérez.- Licenciado en Medicina y Cirugía. Alba de Tormes D. Enrique González de los Ríos.- Licenciado en Medicina y Cirugía. Segurilla D. Ricardo Martínez Esteban.- Licenciado en Medicina y Cirugía. Santos de la Humosa D. Pedro Martínez de Anguiano.- Director de la Escuela de Veterinaria de Zaragoza D. José Marvá y Echevarría.- Doctor en Medicina y Cirugía. Madrid D. Pedro Verdos.- Doctor en Medicina y Cirugía. Barcelona D. Alfonso Soler.- Licenciado en Medicina y Cirugía. El Pardo Colaboradores extranjeros Mr. A. Paquet.- (Lila) III.5. SECCIONES La revista cuenta con distintas clases de avisos, entre los que podemos destacar: oficiales, científicos, varios, curación de enfermos, vacantes, anécdotas, boletín bibliográfico, de referencia, de súplica, de precaución, de prohibición, actualidades, al gobierno, patrióticos, a la prensa, especiales, íntimos. Las noticias ó avisos de interés particular, sólo se insertaban abonando un real por cada treinta letras, y los anuncios en las planas a ellos destinados medio real por línea. Las noticias de interés general se 81 insertaban gratis. El principal anunciante fue D. Pablo Fernández Izquierdo, ya que a través de la revista anunciaba tanto sus específicos, como el laboratorio y el balneario de Gaviria, también había anuncios de todo tipo como academias de enseñanza, imprentas, específicos farmacéuticos tanto nacionales como extranjeros, aparatos médicos, aparatos de laboratorios, rótulos de farmacia, empresas dedicadas a la instalación de farmacias, compra-venta de farmacias, vacantes de médicos y farmacéuticos, ofertas de trabajo para ayudantes de farmacia, etc… III.6. SUSCRIPCIONES El número prospecto se hizo llegar a todos los profesionales de España, pues los Subdelegados de Medicina, Farmacia y Veterinaria proporcionaron las listas y domicilios de los respectivos profesionales sanitarios que ejercían en los diversos distritos. Al principio los precios de suscripción eran por un año 3 pesetas en provincias y 4 pesetas en Madrid, por ser más costoso el reparto a domicilio que el correo. Sólo se admitían suscripciones en la administración y por tiempo de un año, dirigiendo toda la correspondencia y libranzas al Director. Se suscribía por años naturales, cualquiera que fuera la época en que se realizase, y se les remitía a los suscriptores las publicaciones anteriores del año. Se admitían sellos, pero tenían que llegar certificados y por un valor de catorce reales debido al descuento que sufrían. También se 82 admitían suscripciones en provincias, pero en vez de 3 pesetas se abonaban 14 reales por giro y correspondencia. Siendo económica la suscripción, puesto que se decía que prácticamente cubría el coste material de la publicación, solo se contestaba al que remitía un real en sellos. Durante el primer año Los Avisos tuvo un déficit de 17.30061 reales de vellón que fue cubierto por Fernández Izquierdo, a pesar de que los redactores no habían cobrado ni siquiera la redacción, así como tampoco la dirección y la administración, que de contabilizarlo el déficit hubiese ascendido de 39.300 reales. En el año 1878 la suscripción pasó a ser de 20 reales al año si se hacía directamente en la administración y 22 si se hacía en provincias. Desde el 1º de Julio de 1877 al 31 de Mayo de 1878 Los Avisos fue el periódico sanitario que más pesetas pago a Hacienda: 693 pesetas con 30 céntimos. A finales de 1878 había bastantes suscriptores en descubierto por los dos años, o por uno, advirtiendo el propietario que los que no pagasen antes del ocho de Enero, no recibirían los Avisos del año 1879. Las condiciones para el año 1879 fueron las siguientes62: - No se admitían suscripciones más que por el año entero, que empezaba el 1 de Enero y concluía el 31 de Diciembre de 1879, costando cinco pesetas en todo España, haciéndola en la administración, calle Pontejos 6, botica, o remitiendo a D. Pablo Fernández Izquierdo cinco pesetas en sellos enviándolos por carta certificada ó en libranza de Giro Mutuo, o en talones de la empresa del 61 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1878), II, 1:8. 62 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1878), II, 36:427. 83 Timbre, que al efecto se vendían en los estancos, y en estos casos no hacía falta certificar la carta. - Haciendo la suscripción por los numerosos corresponsales que dieron a conocer el año anterior, ó por cualquiera de los actuales suscriptores, todos autorizados al efecto, abonarían 22 reales para que ni giro, ni correspondencia, les fueran gravosos e ingresasen integras las cinco pesetas en la administración de los Avisos. - La colección de 1877 se remitía ó entregaba abonando o remitiendo tres pesetas, y la de 1878 al precio de cinco pesetas. - Las reclamaciones de falta de números de 1878 se harían desde el 2 de Enero, en que el último número debía de estar en los puntos más lejanos de la Península, hasta el 20 de Enero de 1879 y se remitirían gratis los números extraviados ó estropeados. A mediados de 1879, había una tercera parte de suscriptores que no habían pagado en año 1878, y dos terceras partes que no lo habían abonado en esa fecha. En 1879 se pagó de timbre 883 pesetas, 167 pesetas más que el Siglo Medico que era la revista más conocida del momento. A finales de 187963 la mitad de los suscriptores no habían abonado sus cuotas, y el periódico les comunicaba a los morosos que el que no pagase antes del 10 de Enero de 1880 dejaría de recibirlo y además se publicaría una lista de morosos a partir de Febrero y no se le enviarían más números. 63 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 35:409. 84 En Enero de 1880 se empezó a publicar una lista con los que estaban al corriente de pago, para que cuando alguna persona necesitase algún servicio supiese adonde se tenía que dirigir. El precio del periódico no varió durante los años sucesivos. En el año 1881 se advierte a los suscriptores que, al ser Los Avisos una revista deficitaria para su propietario, no se insertarían anuncios de ventas de boticas, prácticos, regentes, etc…, si no remitían por adelantado un real por cada treinta letras de que constase el anuncio, y lo mismo con asuntos que no fueran de interés general, ya que si su autor pretendiese ocupar la atención pública también se considerarían a todos los efectos como anuncios64. A partir del año 188265 el costo de Los Avisos sería de cinco pesetas al año de Enero a Enero, cualquiera que fuera la época en que se hiciera la suscripción, criterio que se mantenía desde un principio. La revista había perdido en 1884 cerca de dos mil pesetas por la falta de pago de doscientos suscriptores que se habían adherido y suscrito. Durante el año de 188466, el octavo de vida de la revista, se podía decir que estaba asegurada su subsistencia, por lo que D. Pablo Fernández Izquierdo se propuso añadir ocho páginas más en cada número, y por tanto dando 24 páginas de lectura, en vez de las 16 de que constaba anteriormente. No hay que olvidar que el precio de la suscripción era la tercera parte de lo usual, y por tanto, no podían hacerse muchos milagros. Si a esto se añade que la mitad de los abonados no se habían acordado de 64 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1881), V, 1:1. 65Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1881), V, 36:557. 66 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 31:482. 85 mandar las cinco pesetas de ese año corriendo el mes de noviembre, y eran bastantes los que no habían enviado su suscripción en años anteriores, se puede comprender que no había beneficio alguno para el propietario. Se consideraba ahora que al aumentar las páginas de la revista sería posible que los suscriptores durante el mes de Mayo recibiesen como regalo un libro indispensable a todos que se redactaría en las noches frías del invierno para que lo aprovechasen los lectores en los días de calor del verano. En Octubre de 188667 comunicó a los suscriptores que el periódico iba a ser sustituido por Los Avisos Sanitarios, el cual constaría cada número de 40 páginas, siendo 32 de periodismo puro y 8 de anuncios. Los Avisos Sanitarios costaría 15 pesetas al año en la Península, Baleares y Canarias y 25 en Ultramar y en el extranjero. A los suscriptores se les seguiría dando como regalo el valor de la suscripción en libros ó en medicamentos, siendo los redactores los facultativos más notables de España, que serían recompensados como se pudiese contando con los ingresos del periódico y una subvención de dos mil duros que ponía el Sr. Fernández Izquierdo. III.6.1. DISTRIBUCIÓN DE PUBLICACIONES Por medio de la redacción de los Avisos se vendían o regalaban así en publicaciones ejemplares de la Memoria realizada por D. Pablo Fernández Izquierdo sobre el Cultivo de la adormidera en España, 67 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1886), X, 29:675. 86 productos que pueden obtenerse y medios de elaboración. Madrid, imprenta Pablo y Juste, 186968. En Noviembre de 1877 se les regaló a los suscriptores el libro La salud de las familias ó Medicina doméstica, (1874) Madrid, Imp. a cargo de Gregorio Juste. Los que no eran suscriptores tenían que pagar 5 reales en sellos, y si la recogían en la farmacia de Pontejos 4 reales. El 25 de Diciembre de 1877 se remitió a los suscriptores, como regalo, el Proyecto de Reglamento de partidos médicos, que la prensa había elevado al Gobierno pidiendo su aprobación. A los suscriptores del primer año se les regaló un Manual de Medicina y Farmacia Prácticas. (1867) Soria. Imp. y librería de José R. Calleja. En 1883, pudieron obtener la indispensable obra Fragmentos de Terapéutica, Materia Médica y Farmacológica de los medicamentos modernos, escrito por Federico Gómez de la Mata, Antonio Bueno y Pablo Fernández Izquierdo. Madrid, Tip. Gregorio Juste, 1882; la cual se consideraba útil, necesaria e imprescindible para el médico, el cirujano, el farmacéutico y el veterinario, porque trataba de los medicamentos modernos, que por lo general no constaban en las obras elementales, ni de consulta. Este libro constaba de cinco tomos y en 1883 se publicó un tomo voluminoso con mil quinientas páginas, que se vendía a 20 pesetas y una más por certificarla y enviarla por correo postal. Por la mitad del precio, o sea 10 pesetas, la conseguían los suscriptores, por tanto, la obra y el periódico salían por 15 pesetas, más una más si se certificaba. En 1883 se repartía a los suscriptores, que estaban al día de pagos, el libro de Pablo Fernández Izquierdo sobre La Exposición 68 Roldán Guerrero, R. (1975) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo II. Madrid, IMPHOE. Pág. 157. 87 Farmacéutica Nacional69 de 1882, Barcelona, impr. De la Librería Religiosa, 1884, obra que se decía debía de poseer todo farmacéutico. Constaba de trescientas cincuenta páginas, cuyo costo ascendía a cinco pesetas, por lo que a los suscriptores de Los Avisos les salía gratis la suscripción. La Exposición, tal como había sido, era descrita y comentada por D. Pablo Fernández Izquierdo estaba ilustrada con láminas de las galerías según se encontraban y de las instalaciones más notables. También se les regaló el folleto de La salud de las Familias. En 1885 se les regaló a los suscriptores el Vademecum-guia del médico y del bañista de los balnearios de aguas minerales de España, escrito por Federico Gómez de la Mata. Madrid, Los Avisos, 1855; y La Apoteosis del balneario de Gaviria (Guipúzcoa). Madrid, imprenta de Gregorio Juste, 188470. Con el número XV, del año de 1885, se les regaló a los suscriptores un Prospecto del Agua amarga purgativa, de François Joseph (Hungría), aprobada por la Academia de Medicina de Paris, y recomendada por las eminencias médicas europeas. Además los suscriptores a Los Avisos y La Biblioteca, así denominaba Pablo Fernández Izquierdo su labor de distribución de las publicaciones mencionadas, obtenían un descuento del 30 por 100 en los precios de las obras publicadas por el médico Federico Gómez de la Mata, jefe de la Redacción de la revista, que eran las siguientes: Formulario magistral moderno y memorándum terapéutico, publicado en Madrid en la imprenta y Librería de Nicolás Moya en 69 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 15:225. 70Roldán Guerrero, R. (1975) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo II. Madrid, IMPHOE. Pág. 158. 88 1855. La obra constaba de 366 páginas, elegantemente impresa y con papel superior. Contenía multitud de fórmulas modernas de los principales prácticos y autores, dosis, etc…, dividido en las siguientes secciones o grupos: 1.- Enfermedades del sistema nervioso. 2.- Enfermedades del aparato respiratorio. 3.- Enfermedades del aparato circulatorio. 4.- Enfermedades del aparato digestivo. 5.- Enfermedades del aparato urinario. 6.- Enfermedades generales. 7.- Distrofias y duerencias. 8.- Enfermedades venéreas y sifilíticas. 9.- Enfermedades especiales de la mujer. 10.- Enfermedades de los niños. 11.- Enfermedades de la piel. 12.- Enfermedades de la vista. 13.- Enfermedades de los oídos. 14.- Enfermedades de la garganta (faringe y laringe). 15.- Intoxicaciones. 16.- Embalsamamientos. Su precio era de cinco pesetas y seis para los residentes en provincias. Los suscriptores de Los Avisos obtenían la obra por 4 y 5 pesetas respectivamente, franca de porte y certificada. Tratamiento del crup y la angina diftérica, publicada en Madrid por el establecimiento tipográfico de Gregorio Juste, en 1883. Se trataba de un estudio sobre las afecciones diftéricas en general y el crup y angina en particular, parálisis, diftérica, profilaxis y un extenso formulario de las sustancias más recomendadas para la administración 89 de una terapéutica adecuada. Era un gran volumen y estaba ilustrado con profusión de grabados. Su precio era de 12 pesetas en Madrid y 13 en provincias. Los suscriptores de Los Avisos lo recibieron por 10 pesetas franco de porte y certificado. En 1886 por un contrato especial71 hecho con el autor, todos los suscriptores de Los Avisos que remitiesen dos pesetas en sellos a D. Federico Gómez de la Mata recibirían libres de porte las siguientes obras que costaban 7,25 pesetas: Le Blanc, Fernand. La corea o baile de San Vito y su tratamiento, traducido y anotado por Federico Gómez de la Mata, publicado en Madrid en la imprenta G. Hernández en 1880. James Morton. Tratamiento de la espina bífida, vertido al castellano por Federico Gómez de la Mata y publicado en Toledo en 1878 por la imprenta de Cea. Sí remitían tres pesetas recibirían además: Louis Martineau. Tratamiento de la sífilis. Lecciones dadas en el Hospital Lourcine. Traducido y extractado por Federico Gómez de la Mata, publicado en Madrid, por el establecimiento tipográfico de Gregorio Juste en 1883. Federico Gómez de la Mata. Curación radical de las hernias, (1884) Madrid. Imprenta de Gregorio Juste, cuyo precio al público era de 2,50 pesetas. 71 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1886), X, 14:326. 90 91 Figura nº 10 Vista del balneario de Gaviria IV. El BALNEARIO DE GAVIRIA 92 93 En el año 1878 Pablo Fernández Izquierdo al ver el auge que tenían los balnearios en la época, ya que por Real Orden el 23 de Febrero de 1877 se autorizó por petición de D. José Salgado y Guillermo y D. Benigno Villafranca y Alfaro, anexo. Doc. nº 9, en representación del Cuerpo Medico-Directores de baños y aguas minero-medicinales a establecer la Sociedad Española de Hidrología Médica dedicada al estudio de los problemas científicos de la especialidad y al servicio del Gobierno72; y como era una persona muy emprendedora e interesado en la Hidrología, al enterarse de la salida a subasta pública de un balneario en la localidad de Gaviria, se decidió a comprarle y lo hizo junto a su primo Don Victorino Muñoz al que en 1870 le había vendido su farmacia de la calle de La Habana número 11. IV.1. HISTORIA El balneario de Gaviria, puede decirse que era conocido desde principios del siglo XIX, su origen procedía del molino de Vidaurreta, que era conocido como propiedad de las monjas de Santa Ana de Oñate, estaba situado en el barranco de Ubasuncul en la márgen derecha del rio Estanda. Su manantial de agua sulfurosa fue descubierto hacia el año 1815 (se ignora por quien) siendo inquilino el molinero José Gurruchaga. Se sabía que era una fuente que brotaba al lado de una vereda y los caminantes observaban el olor a huevos podridos que desprendían las aguas. Entonces empezaron a usarse estas aguas en bebida por algunos vecinos, pero no se les dio gran importancia hasta que en 72 Gaceta de Madrid nº 159, 8-06-1877, pág. 706 94 1820 el presbítero beneficiado de la parroquia de Gaviria, D. Agustín Urquiola, se dio el primer baño, que se puede llamar oficial, en una barrica y al mejorar notablemente después de tomar varios baños sirvió de llamamiento a los enfermos de la comarca. Bien pronto los visitantes se multiplicaron extraordinariamente, los cuales no solo hacían uso de los baños y aguas sino que también se las llevaban embotelladas a sus casas de los pueblos y caseríos. El dueño del molino, a cuyo lado nacía el manantial, consideró de más utilidad para todos, y velando por sus intereses, encauzar las aguas. El primer pozo se construyó en 1828, con cuatro losas, por otro vecino llamado Juan Francisco Zubizarreta, y reconstruido por él mismo en 1846, siendo por aquellos tiempos colono del molino Pedro Ignacio de Lecunde, yerno del anterior colono, el señor Gurruchaga, presentando para su análisis las aguas al farmacéutico Don Pedro Sánchez de Toca y Lobera, establecido en Orense que llevó a cabo el análisis de diversas aguas minerales73, quien las clasificó de muy buenas sin que diera su composición cuantitativa. Acudían, con estos medios tan primitivos, enfermos desde muy largas distancias, a quienes por dos reales y medio daban pila y agua, y una caldera, siendo de cuenta de los enfermos la leña para calentar el agua del baño. Las primeras bañeras fueron hechas con tablas, por Juan Francisco Zubizarreta, y usadas en los años 1848 y 1849. Al año siguiente hizo otras cinco bañeras de piedras de granito, tan largas como estrechas que se usaron hasta 1867. 73 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE. Pág. 471-472 95 El molino era un edificio pequeño, y siendo colono Pedro Ignacio de Lecunde, en vista de que la concurrencia cada vez era más numerosa, abandonó por completo el molino en 1859, transformándolo en una verdadera casa de baños. En 1865, en virtud de la desamortización de Mendizábal, salió a la venta pública el caserío-molino con algunos terrenos adyacentes y la casa tasándose todo en poco más de tres mil duros y, debido a la fama que tenían las aguas, se dispusieron muchos a adquirirlo. La sala de subastas en San Sebastián se llenó de curiosos licitadores, siendo el resultado rematarse en doce mil quinientos cincuenta duros a favor de D. Esteban Leste. En 1867, en vista de que la concurrencia excedía de trescientos bañistas se solicitó que se declararan las aguas del balneario de Gaviria de utilidad pública, pero no obtuvieron esta consideración hasta que la Dirección General de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos Penales así lo dispuso el 31 de Marzo de 187074. Entonces carecía de comodidades, pues solo había el molino y el edificio viejo para uso del colono, aunque estaba distribuido a manera de posada. D. Esteban Leste construyó, contiguo al primitivo molino y más próximo al manantial, un edificio nuevo, moderno, con cuatro pisos de los cuales el inferior estaba dedicado a la instalación de baños y demás medios balneoterápicos. En las restantes habitaciones de los pisos 2º, 3º y 4º, se hospedaban unos treinta bañistas en relación a su clase, posición y gastos que deseasen hacer, así como en la parte vieja del establecimiento se albergaban otros veinte bañistas. En conjunto se 74 Gaceta de Madrid nº 100, 10-04-1870, pág. 2 96 podía albergar cómodamente a 50 o 60 bañistas. Tenía buenos comedores con dos categorías, primera y segunda, sala para recreo y salón de los bañistas, con piano, mesa para juegos, periódicos, etc., también construyó un oratorio. Después de que se encauzasen las aguas, instaló cuatro bañeras de mármol y cuatro de zinc, lo amuebló sin muchos lujos y puso en marcha el establecimiento logrando una buena concurrencia pues ya acudían de trescientos a quinientos bañistas, hasta que las circunstancias de la tercera guerra carlista, de 1869 a 1876, impidió la estancia de los bañistas, pues se cerraron todas las comunicaciones y la casa se convirtió en un hospital de soldados convalecientes y sirviendo además de descanso a las tropas carlistas. Así pues aunque el balneario permaneció abierto en 187175, 187276 y 187377, y se cerró definitivamente en 1874.78 Al propietario le había costado doce mil quinientos cincuenta duros la finca y gastó otros ocho mil en el edificio y en el mobiliario, por lo que al deber veinte mil duros, cuando solo disponía de dos mil cuando empezó, con el paréntesis de la guerra se arruinó pues no podía pagar los plazos de la deuda. Además se construyó un camino real, por 500 peones y 100 carreteros que le fueron prestados por la villa de Gaviria a cambio de que los vecinos tuviesen las aguas gratis y los baños a mitad del precio. 75 Gaceta de Madrid nº 121, 01-05-1871, pág. 980 76 Gaceta de Madrid nº 140, 19-05-1872, pág. 498 77 Gaceta de Madrid nº 72, 01-03-1873, pág. 848 78 Gaceta de Madrid nº 62, 03-03-1874, pág. 528 97 Con el agua del manantial se llegaban a dar hasta sesenta baños diarios, sin agotarse el depósito, y hubo año de concurrir más de trescientos bañistas, la mayoría del país. Concluida la guerra volvió a reanimarse la concurrencia, cuando le sorprendió la muerte en el año 1875 a D. Esteban Leste. Habiendo llegado a cuatrocientos los concurrentes al establecimiento, surgieron los pagos a los acreedores por un lado, al Estado por otro, complicándose la situación económica de los herederos que fueron aplazando los pagos todo lo que requerían las instalaciones ya que el mobiliario se había deteriorado, la asistencia era descuidada con lo que disminuyó la concurrencia, y solo se permitía ir a los que para encontrar la salud no reparaban en el obstáculo de la incomodidad. En consecuencia, los herederos de Leste quebraron, los acreedores se llevaron todo el mobiliario y el Gobierno volvió a incautarse del establecimiento de Gaviria que estuvo cerrado por tal causa durante el año 1878. El Gobierno sacó la propiedad a la venta pública en Julio de 1878 sin que nadie la adquiriera. En Noviembre del mismo año, al salir a subasta por segunda vez, lo compraron D. Pablo Fernández Izquierdo y D. Victorino Muñoz, encontrándose prácticamente tan solo con las paredes y el manantial exclusivamente, hasta había desaparecido el camino teniendo que entrar por la primitiva vereda. 98 IV.2. SITUACIÓN El establecimiento de baños estaba situado en una esplendida zona geográfica entre elevadas montañas recubiertas de frondosa y lozana vegetación, presentando a la vista uno de los más bellos y variados panoramas de las provincias Vascongadas, en la provincia de Guipúzcoa, en el partido judicial de Azpeitia y, en concreto, en el municipio de Gaviria, del cual distaba un cuarto de legua, por debajo de la carretera de Ormaiztegui a Oñate, a unos 220 metros sobre el nivel del mar, a 49 kilómetros de San Sebastián, 8 de la estación de Beasain y 3 de la de Ormaiztegui. Fig. nº 11. NAVARRA FRANCIA MAR CANTABRICO VIZCAY A ALAVA RIO ORIA RIO EZTANDA RIO UROLA RIO DEVA BEASAIN ORMAIZTEGUI GAVIRIA 99 Se describe en Los Avisos que el rio Estanda, que nace a media legua de distancia, donde está situado el caserío del mismo nombre, en la barriada de Astirias, cruzando después la de Madariagas por entre los montes Eriz y Arrobi, y después atraviesa la barriada de Ugarana, entrando en la jurisdicción de Ormaiztegui; pasa por el castañar del establecimiento-balneario, cuyo manantial se halla al pie del mismo rio, y sale de una especie de caverna que arroja, con intermitencias desiguales, enormes masas de agua que suben bastantes metros de altura, y después de una gran descarga, queda como un gran manantial que se desliza apacible sin faltar en ocasión alguna un regular caudal del agua cristalina de montaña. En todo el curso del rio se notaban a cortas distancias de la corriente manantiales, ya fueran de agua ferruginosa o de agua sulfurosa, para terminar desembocando en el rio Oria, a la entrada de Beasain. La temperatura, agradable durante el verano, y el horizonte cubierto de nubes, favorecían la estancia de los bañistas. IV.3. MEDICOS-DIRECTORES Desde 1870 en que se declararon de utilidad pública las aguas del establecimiento fue nombrado como Director médico interino D. Vicente García, que dirigió el balneario hasta el 30 de Septiembre de 1874. En el año 1877 debido a que se celebró concurso cerrado en el mes de Septiembre de 1876 para cubrir la plaza de médico-director del balneario de Gaviria79, fue nombrado D. Cipriano Alonso y Díaz, que 79 Gaceta de Madrid nº 145, 24-05-1876, pág. 528 100 solo estuvo esa temporada trabajando en muy malas condiciones por encontrarse el balneario embargado y en un estado muy ruinoso. En el año 1878 fue nombrado director D. Fortunato Escribano y Antona, que empezó a dirigirlo durante el año 1879, del que podemos decir fue quien empezó a dirigirlo realmente, permaneciendo en el puesto hasta el año 1885 inclusive y el año 1886 estuvo dirigiendo los baños de Ormaiztegui.80 En el año 1886 pasó a ejercer la dirección facultativa el médico D. Enrique Ranz de la Rubia. Los médicos estaban regidos por los capítulos III y IV del Reglamento para el régimen, inspección, organización y administración para establecimientos balnearios y para el ingreso y ascenso del Cuerpo de Médicos Directores de baños y aguas minerales del 12 de Mayo de 187481. IV.4. ADQUISICION Cuando Pablo Fernández Izquierdo lo visitó por primera vez se encontraba el edificio del establecimiento hidroterápico viejo, destartalado e inservible, el edificio moderno desnudo, sucio, desmantelado, sin mobiliario ni útiles. La fuente brotaba, pero sin baños, sin aparatos de clase alguna que diera idea de que había podido ser un balneario. 80 Gaceta de Madrid, nº 89, 30-03-1886, pág. 982 81 Gaceta de Madrid, nº 135, 15-05-1874, pág. 414-417 101 Las cuatro grandes fincas, que pertenecían a esta propiedad, estaban en ruinas, sin producción. En la viña y la huerta, no había ni un tomillo, solo unas junqueras, y llamándose La Higuera de Teatinos, ni un árbol, solamente piedras como resto de antiguas construcciones. Comparado con los establecimientos de primer orden faltaba lo superfluo, el lujo, las grandes construcciones; pero en cambio su agua sulfurosa era alabada por todos los habitantes de las provincias vascas que desde principios del siglo venían usándola los lugareños. El análisis de las aguas se realizó en 1867 por el doctor en Farmacia y Ciencias D. José Soler y Sánchez82 , Catedrático de Química Inorgánica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid83, quien daba la composición cuantitativa por litro de agua en el análisis químico en Madrid el 19 de Marzo de 1868. Densidad 1,00232168 Gases C. C. Acido sulfhídrico libre 10,66 Acido carbónico 15,27 Nitrógeno 18,56 Sustancias fijas Gramos Sulfato de cal 1,231 Sulfato de magnesia 0,34 Carbonato cálcico 0,059 Carbonato ferroso 0,038 Cloruro magnésico 0,058 Cloruro sódico 0,038 Alúmina 0,032 Sílice 0,052 82 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV, Madrid IMPHOE, pág. 541-542 83 Análisis de las aguas minerales de Gaviria. (1868) San Sebastián. Imprenta Ramón Baroja. 102 Materia orgánica 0,024 Total 1,872 Acido fosfórico Indicios Para hacer este análisis, las aguas fueron presentadas en el laboratorio del Dr. Soler por el Sr. D. Marcos Latasa, y recogidas y embotelladas por su propietario D. Esteban Leste según las instrucciones que le dieron, que eran recoger doce botellas y cuatro más que le entregó el Sr. Soler, dos de las cuales contenían acido arsénico disuelto en acido clorhídrico, y las otras dos una disolución de cloruro cálcico, y todas llegaron al laboratorio perfectamente tapadas y lacradas. Estas aguas según el análisis fueron clasificadas como sulfurosas-cálcicas-sulfhídricas. Esto convenció a Pablo Fernández Izquierdo para adquirir los manantiales a toda costa, decidiéndose a levantar dicho balneario, lo compró en sociedad con su primo D. Victorino Muñoz, el 12 de Noviembre de 187884 (Anexo Documento nº 10). Pablo Fernández Izquierdo se hallaba muy ilusionado, a pesar del gran trabajo y gasto que conllevaba la citada aventura, no por lo productivo que pudiese ser, sino por los infinitos bienes que pensaba podían procurar a los numerosos enfermos que necesitasen esta clase de aguas para recuperar la salud. Pensaba en que el día que se persuadieran los médicos del resto de la Península de la superioridad de estas aguas, acudirían a su balneario mil bañistas, número importante en aquellos tiempos. 84 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 11: 127. 103 Por tanto, se planteó hacer reformas de mucha importancia ya que abrirlo en aquel estado era imposible, viajó a Paris con objeto de adquirir los aparatos necesarios para hacer de él un establecimiento de primer orden para el enfermo. Sus construcciones fueron calculadas por un arquitecto que hizo un cálculo para las ampliaciones en más de medio millón de reales. Planeaba para Diciembre ó Enero que estuviesen las botellas de este agua medicinal repartidas en quinientos depósitos de todas las capitales y poblaciones principales de España; y los médicos pudiesen observar la bondad y virtud de las aguas del balneario. El 20 de Noviembre de 1878 a las diez de la mañana, llegó D. Pablo Fernández Izquierdo a sus baños de Gaviria, con el fin de tomar posesión oficialmente. Al llegar el coche que le transportaba al límite del terreno del establecimiento, estallaron multitud de cohetes, que por las ventanas del edificio lanzaron los concejales del pueblo, y a las puertas recibieron al nuevo poseedor las autoridades municipales, cabildo, juzgado municipal y varios médicos y farmacéuticos de Gaviria y su comarca, así como bastantes personas notables de los pueblos inmediatos. En seguida, se leyó el acta de posesión, firmándose después de llenos los requisitos, y el Sr. Fernández Izquierdo, agradeciendo tales muestras de aprecio y distinción, ofreciendo gratis a los pobres de Gaviria el uso de los baños según constaba en el artículo 50 del reglamento de Baños85, el cual decía que los Médicos Directores prestarían gratis los auxilios de su profesión a los pobres de solemnidad, justificando estos su pobreza con certificado del Alcalde, 85 Gaceta de Madrid, nº 135, 15-05-1874, pág. 414-417 104 autorizado por el Secretario, en que se hiciera constar esta cualidad y haber informado el Fiscal municipal, bajo la responsabilidad que señalaba el código, y además presentarán la prescripción del médico que le hubiera prescrito las aguas. También ofreció una gran rebaja de precios a los pudientes, así como el uso gratuito a los vecinos del pueblo que vivían al pie de la fuente. El municipio de Gaviria se felicitó de que tan preciosas y salutíferas aguas cayeran en manos activas y que el propietario fuese un farmacéutico de prestigio. Pablo Fernández Izquierdo pensaba que, reconocidos como estaban actualmente los balnearios en toda la Península, y conocida la calidad de dichas aguas, y apreciadas por los guipuzcoanos, irían allí no sólo los enfermos de las vías respiratorias y urinarias, los reumáticos y los escrofulosos, los acatarrados y los herpéticos, los que padecían vicios humorales y los que aún no habían podido extinguir la sífilis; sino también, los grandes hombres de negocios, cuyo cerebro se debilitaba por la actividad constante debido al cansancio y exceso de trabajo, para descansar ya que tanto lo necesitaban. El señor rector de la parroquia aseguraba que a cuantos había conocido ir a la desesperada al balneario, apenas sin vida, luego les veía renacer, levantarse con energía inesperada, bendiciendo al Creador porque con las aguas les proporcionaba esos raudales de salud, encontrándose el desahuciado con la curación más completa, a manera de milagro. Por ello, suplicaba al Sr. Izquierdo que, en bien de la humanidad, hiciera propaganda de las aguas sulfurosas de Gaviria como las primeras que se descubrieron en la provincia y las más acreditadas entre las personas que las conocían. 105 El Sr. Fernández Izquierdo le contestó que al ver análisis que había hecho el reputado químico D. José Soler y Sánchez, en Junio de 1878 fue a verlos y al oír a los vecinos de la comarca y al cerciorarse de la bondad y abundancia de las aguas y de su buen emplazamiento; se dispuso a comprarlos costasen lo que costasen, y sin idea de lucro, con el fin de procurar beneficios a la humanidad desvalida o impedida por los achaques de las enfermedades crónicas: a la humanidad doliente ó en continuo ¡ay! por la revolución de sus vicios humorales; a la humanidad paciente, que se ven en continuo desazón por las alteraciones de salud al cambio de las estaciones o mudanza de temporales, ó a cualquier exceso que cometen; y por último, a la humanidad degenerada ó debilitada, que aunque con apariencia de salud no resiste a los agentes naturales que se le oponen, como resistían aquellas antiguas naturalezas, de las que aun vemos algunas; que no lleva la idea de lucro probado, manifestando que su profesión le producía mucho más que lo que necesitaba, debido a que no tenía hijos que lo exigiesen. Pablo Fernández Izquierdo comentó que en pocos meses en toda España se podrían usar las aguas de Gaviria en bebida y en la temporada siguiente estaría el establecimiento dotado de los aparatos y medios que exigía la ciencia. Ese día se improvisó una comida que duró desde la una hasta las cinco de la tarde, habiéndose repartido dulces y bebido exquisitos licores y vinos muy añejos, concluyendo con un baile al son de las músicas de la zona que siguieron tocando hasta el pueblo de Ormaiztegui donde se retiraron el señor Izquierdo y varios convidados, despidiéndose antes del municipio, lanzándose multitud 106 de cohetes que lucían muy bien en la oscuridad de la noche, alumbrándose todos con hachones. IV.5. TEMPORADAS A pesar de la enorme inversión que hizo D. Pablo Fernández Izquierdo, aunque al principio llegó a superar en número de bañistas los cuatrocientos algún año, no fue secundado por el público como se esperaba, que de año en año fue abandonándolo, y se sabe por las relaciones de los balnearios publicadas en la Gaceta86, que después del fallecimiento de D. Pablo el 18 de febrero del año 1893, su propietario era su hermano D. Justo Fernández Izquierdo. El balneario tuvo que ser vendido a cualquier precio en el año de 190487, y paso a ser propiedad de los Pasionistas Corazonistas en el año 1907, que se trasladaron desde Deusto, con lo que el lugar volvió a ser lugar de silencio y de retiro. IV.5.1. TEMPORADA DE 1879 Desde el primer momento Pablo Fernández Izquierdo, a través de Los Avisos, empieza a dar cuenta a los lectores de la adquisición del balneario y de sus propiedades. En Febrero de 187988 traslada a las páginas de Los Avisos la memoria íntegra que había realizado el médico-director D. Fortunato Escribano con el objeto de que los médicos y los enfermos pudiesen consultarla y supiesen cuáles eran 86 Gaceta de Madrid nº 41, 10-02-1905, pág. 517 87 Múgica Zufiria S. Geografía de Guipúzcoa, 1918. San Sebastián. Imp. de R. Altuna, pág 48-50. 88 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 6: 65. 107 los usos y aplicaciones de las aguas del balneario, en la que habla de la historia del balneario, de las características fisicoquímicas de las aguas, de los efectos terapéuticos de estas aguas, enfermedades en que se hallan indicadas por su mineralización, contraindicaciones de su uso, régimen de los bañistas durante y después del uso de estas aguas. También indica cómo deben emplearse las aguas sulfurosas de Gaviria en casa89, cuando los enfermos necesitaban tomarlas fuera de la temporada oficial o que por cualquier causa no pudiesen personarse en el establecimiento. Describe los medios de traslado al balneario, la estancia en ellos y las tarifas de los baños y de las aguas. En la revista Los Avisos del 28 de Febrero empieza a anunciar las aguas de Gaviria como agua de bebida y para realizar baños en casa. En el primer año los propietarios hicieron una inversión de diez mil duros en aparatos, utensilios y hospedería, sólo para poder empezar a funcionar dignamente y para que nada faltase a los bañistas. D. Victorino Muñoz estuvo en Gaviria desde mediados de Abril hasta el 20 de Mayo de 1879, ocupándose de la supervisión de las obras en el interior del establecimiento, que a pesar de su interés se retrasaban debido a que el mal estado de los accesos y la abundancia de lluvias y nieves impedía la llegada de los materiales, pero se pudo terminar lo más indispensable, como la colocación de las bañeras de un magnifico mármol de Azpeitia, las cañerías de madera y los medios hidroterápicos para las distintas formas de aplicación de las aguas. Para calentar el agua, ya que los metales eran atacados por estas aguas, al intentar que las calderas tuviesen un baño de porcelana y no conseguirlas en la Exposición Universal de Paris del año 1878, se la 89Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 6: 65. 108 encargó a un fabricante ingles que llegó con retraso a Gaviria, en concreto el 31 de Mayo de 1879. Temiendo que dicha caldera no llegase para estar funcionando el día de la apertura, había encargado otra caldera de hierro en la fundición de Beasain. Debido a las dificultades para el transporte del material y el mal tiempo de la temporada, los caminos estaban destrozados y a finales de Mayo, cuando llegó el Sr. Izquierdo, estaban trescientos metros de camino impracticable por lo que se ocupo de que carros y personal de la zona los arreglaran con la mayor brevedad. Este gran interés de Fernández Izquierdo en poner a punto el balneario de Gaviria, sirvió para que los balnearios más próximos hiciesen obras de remodelación en los suyos, temiendo la competencia que le podía hacer este nuevo establecimiento, ya que una de las metas que en Gaviria se proponían los nuevos propietarios era poder competir con los balnearios franceses, ya que en aquellos tiempos muchos pacientes cruzaban la frontera con el convencimiento de que sus aguas eran mejores que las de su propia patria. Al existir una capilla en el balneario de la que se conservaban el ara y la mesa de altar, el 14 de Mayo de 1879 D. Victorino Muñoz solicitó al Sr. Obispo de Vitoria permiso para que los sacerdotes de Gaviria pudiesen celebrar la Santa Misa en dicha capilla con el beneplácito del Sr. Párroco y el Sr. Alcalde, gracia que le fue con cedida por el Sr. Obispo el 17 de Junio de 1879. 109 IV.5.1.1. APERTURA DE LOS BAÑOS90. El día 9 de junio de 1879 se inauguró oficialmente la nueva época de los baños en presencia de las autoridades de la villa, algunos bañistas que ya se encontraban en el balneario y convidados de los propietarios. A las 11 de la mañana el Sr. Párroco de Gaviria D. Braulio de Lasa bendijo todos los departamentos del balneario, marchando la comitiva en procesión, y acto seguido, personados al pie del manantial y abiertas todas las llaves, bendijo las aguas que llenaban las pilas o bañaderas, aromatizando la atmósfera con el gas sulfhídrico del que estaban bien saturadas y que constituían la mejor de sus virtudes. El Sr. Alcalde D. José María de Mendizábal se felicitó por la nueva reapertura y ofreció cooperar con todas sus fuerzas al buen éxito del balneario. El médico-director D. Fortunato Escribano y Antona también dijo unas palabras así como varios concurrentes que elogiaron las aguas del balneario. Concluido el acto los invitados ocuparon los comedores al completo donde lució sus habilidades el cocinero que había traído Pablo Fernández Izquierdo y a continuación los invitados tocaron, cantaron y bailaron hasta la caída del sol, acompañados por las melodías del magnífico piano traído para la ocasión, que tocaron tres pianistas de Beasain que se ofrecieron a volver la mayor parte de los días para que los bañistas pudieran saborear todo tipo de música. El personal de los baños en ese momento era: 90 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 17: 194. 110 Propietarios: D. Pablo Fernández Izquierdo y D. Victorino Muñoz; Médico-Director: D. Fortunato Escribano y Antona. Conservador permanente: José Antonio Elosegui; bañero: D. Miguel Azarola; bañera: Juana Irizar; cocinero: Valentín Laza García; cocinera: María Ignacia Aguirre; doncellas: Justa Azpiazu y Dominica Azarola; contratistas y conductores de los coches: Martin Altuna y Martin Urtiaga. En la revista Los Avisos del día 30 de Junio se publicó una monografía sobre las aguas y baños de Gaviria91, en la que describe el balneario como sigue: Cuando sobre cien mil enfermos de las clases acomodadas y otros cien mil de los pobres, necesitan el recurso de las aguas minero- medicinales para adquirir o por lo menos procurar la salud, y otros tantos de ambas clases debieran concurrir a los puertos con el mismo objeto por los baños de mar, no será inútil que nos ocupemos de un asunto que interesa en la estación presente a tantas familias. Pero hemos de concretarnos hoy a la referente al rico caudal de guas sulfhídrico ferruginosas de Gaviria, cuya composición conocen nuestros lectores y cuya instalación, efectuada por su nuevo propietario el Sr. Fernández, hemos dado a conocer. Nos encontramos en Beasain, estación de la línea del Norte en la provincia de Guipúzcoa; entre Zumárraga y Tolosa, y a la que afluyen bastantes viajeros, siendo una de las que gozan de poder bajar y subir los que marchan en el exprés y facultad para detenerse los viajeros de los trenes económicos o de recreo, que por una docena de duros en segunda y 7 a 8 duros en tercera, van y vienen de Madrid a San 91Anónimo. Los Avisos (1879), III, 18: 206-208. 111 Sebastián con un mes de tiempo, y así pueden estar diez o quince días en los baños de Gaviria y otro tanto de tiempo en cualquiera de los puertos de mar de las provincias vascongadas. En la estación de Beasain están a la llegada de todos los trenes ordinarios y extraordinarios, los contratistas de los carruajes D. Martin Altuna y D. Martin Urtiaga, con sus dependientes y recogen los equipajes que trasladan al coche que marcha enseguida a los baños, a no ser que prefieran descansar los viajeros algún rato o noche en la fonda de Iurrita que esta frente a la estación y servida por los señores Martin. Se encuentra el viajero en un valle anchuroso relativamente y rodeado de montañas de frondosa arboleda y con el rio, la línea férrea y la carretera paralelos y cruzándose mutuamente por algún sitio. En marcha el coche va rodando una hora por una carretera provincial que en un valle ascendente sigue contra la corriente del rio al que cruza varias veces y por tanto en unos momentos se ven las aguas a la izquierda y otros a la derecha y montañas elevadísimas y frondosas hasta su cúspide o cerros unos encima de otros con vegetación de cultivo en sus vallecitos y laderas recrean el ánimo cuando se tiende la vista por esa serie de ampollas, verrugas, cicatrices y chinchones de tan accidental relleno. Caudaloso el rio ya en Beasain, una gran cascada o presa de molino impresiona por su magnitud y accidentes, que bien merece contemplarse unos minutos, y los caseríos y arboledas al pie de la carretera o en los vallecitos, laderas y alturas, menudean de tal modo, que parece el camino la gran calle de un pueblo de casas aisladas y rodeadas de jardines, hasta que se llega a un pueblecito de una 112 veintena de casas y la Iglesia, concluyendo debajo del gran viaducto, de 35 metros de altura y 350 de longitud, parecido al de la calle de Segovia, que une dos montañas y da paso a los trenes de la vía férrea, impresionando aquellas enormes barras de hierro sostenidas en grandes pilares de piedras, capaces de soportar el transito fugaz de tantos vagones cargados de viajeros y mercancías que vienen de las grandes fabricas y almacenes de la parte más comercial e industrial de Europa, a cambio de las harinas y vinos de España, y de los españoles que van a divertirse y a gastar su dinero en los puertos y ciudades de Francia. Se distingue también el pueblo de Gaviria, que parece un nido de águilas en la cima de los más altos cerros, y se pasa por debajo del viaducto, dejando el ferrocarril a la derecha que se aparta para no verle más, y el rio Estanda a la izquierda, hasta llegar a los baños y siguen los caseríos a distancia de un tiro de bala, y las montañas por todas partes y nuevos valles trasversales, y se va por un valle ascendente con arboleda a todos lados, corrientes de aguas que de las montañas buscan el rio, manantiales que surgen debajo de cada peña, cual si San Isidro hubiera tocado con su milagrosa ahijada a diestro y siniestro, llegando por fin al camino de trescientas treinta y seis metros lineales, que parte de la carretera al Establecimiento. El camino es una suave bajada, desde la carretera de Oñate, hasta el barranco de Ubasuncul o garganta que forman los bosques de Vidaurreta y Gaviria, distando los baños del pueblo mil quinientos metros todo de altura, viéndose Gaviria desde algunos puntos cual si fuera un nido en la montaña. En este camino por un lado se ve la montaña del pueblo cubierta de arboles y por otro la garganta que da paso al rio y a un valle cultivado, y por fin cerros sobre cerros y gran 113 montaña sobre cerros que es la sierra, barrera o limite de Guipúzcoa, que se encuentra aprisionada, entre el mar y es gran muralla natural de escarpadas piedras y naturales torreones. Antes de llegar al establecimiento se ve el gran jardín, paseo para los bañistas con muchos árboles de sombra, y multitud variada de flores durante la temporada, y la ermita construida para los bañistas que aun falta decorar, antes de abrirse al culto, así como la cochera independiente de la gran casa, y se termina en la antepuerta o patio contenido entre los edificios antiguo y moderno y la huerta de la casa que surte de verduras y legumbres sin faltar la excelente alcachofa, la rica fresa y árboles frutales variados. Una vez en el patio el viajero, se encuentra con un edificio viejo al frente que fue del antiguo molino y se habilito para hospedaje, y a la izquierda, con el edifico nuevo que reúne todas las condiciones de comodidad y buen gusto. Una portada destartalada, sirve de ingreso al caserón antiquísimo y dos ventanas bajas con tres altas, horadan la fachada. A la moderna hospedería se ingresa por una portada, que tiene un pequeño atrio, al que ascienden por cinco escaleras a dos lados, quedando el otro para soltar y coger cómodamente sin detrimento los equipajes. Tiene la fachada once grandes ventanas que inundan de luz y aire puro a las habitaciones y cuatro medias ventanas a flor de tierra, que se completan debajo con su oquedad correspondiente, dan luz al piso subterráneo, donde está la caudalosa fuente y las bañaderas. En lo alto del tejado hay otras tres ventanas que dan luz por este lado al piso cuarto. 114 Por el lado del jardín, el gran edificio, tiene un patio subterráneo con relación a la fachada descrita, pero natural por el declive del terreno, patio que circunda el muro del camino, cubierto de enredaderas y rosales, el paseo, el rio y otra fachada que ostenta los cuatro pisos, y una puerta anchurosa da ingreso al piso subterráneo por un lado, bajo por este y principal con relación al rio. Además, la fachada presenta un balcón y dos grandes ventanas en el piso principal, otro tanto en el segundo, y dos ventanas en los tejados. El patio está cubierto por los arboles, y parece un gran cenador. Una fuente ferruginosa hay en él, de la que hacen uso algunos bañistas. Otra fachada da al rio, lamiendo sus muros las aguas, tiene nueve ventanas en el piso bajo correspondientes a los cuartos de baño, doce en los pisos de hospedería y tres en el tejado. Otra fachada da al paseo segundo de los baños, que es largo, teniendo buenos arboles, al rio, laderas, la capilla donde se oye misa los días festivos, y parte de la huerta, y también tiene ventanas, de tal modo, que los edificios tienen luz y ventilación por los cuatro costados. Nos encontramos ya en el gran portal del edificio viejo. Allí se reciben las provisiones y se arreglan los equipajes y está el despacho de la administración y dirección, y se ingresa por una puerta en el edificio nuevo y en la cocina que está entre los dos edificios, y en los comedores. Estos bastante capaces tienen dos grandes mesas en las que pueden comer cómodamente sesenta personas, y allí está el almacén de vinos, susceptible de aumentarse. Dos grandes ventanas iluminan y ventilan esta pieza, y dos transparentes espejos hacen que sea una mansión relativamente vistosa y dando sus ventanas al tejado de la cocina, que concluye en el rio, y viéndose mas allá de las aguas 115 una gran ladera cubierta de grandes árboles y arbustos, el que está comiendo puede ver las delicias del campo, a la vez que saborear los manjares exquisitos que le sirven con abundancia. Se baja a la cocina por una escalera, y nos encontramos con una estancia espaciosa y desahogada, donde se ven las baterías de cocina, una cocina de hierro grande, y apropiada a diversos objetos, multitud de hornillos de todas clases, un horno de pastelería, y dan las ventanas al rio, y la sigue un patio donde un gran fregadero con una abundante fuente sirve para la esmerada limpieza, y en el patio hay una habitación a bóveda y de piedra, donde estuvo el molino, que sirve para la conservación de muchas sustancias. Por la escalera misma del edificio nuevo se asciende al piso principal del edificio antiguo, y nos encontramos con un pasillo que nos lleva al paso central, y a derecha e izquierda se ven cuartos de hospedaje en número de ocho, ventilados, con luz y espaciosos, pudiendo albergar veinte personas cómodamente, y al extremo opuesto da a una puerta a un patio en el que hay otra cocina con una abundante fuente de agua para lavado y limpieza, y saliendo del patio se encuentran los bañistas con la capilla, que es espaciosa, alta, con mucha luz y ventilación y en el sitio más contemplativo, y sigue un hermoso paseo corriente arriba del rio, con asientos, arboleda y gran longitud y espacio para extenderse aun sin salir de los limites. El piso antiguo tiene encima del hospedaje un anchuroso desván donde se almacenan los objetos más voluminosos. Volvemos al edificio nuevo que tiene una entrada por cada fachada, y ya hemos visto que el viejo y el nuevo comunican por una misma escalera. 116 Entrando por la fachada principal nos encontramos con un recibimiento que da acceso al piso principal y comunica con el pasillo que a derecha e izquierda presenta habitaciones en número de seis, para colocarse cómodamente diez personas, y un salón para todos los huéspedes del que ya hablaremos, la sala de inhalaciones que comunicando con el gran depósito presenta al enfermo los gases en su estado naciente, que aspira los minutos que el médico ordena con la mayor comodidad y precisión. También en este piso tenemos la sala donde está la estufa para tomar baño de vapor y un aparato para inhalaciones de vapores acuosos sulfhídricos y otro para tener en baño de vapor acuoso sulfhídrico los pies o la mitad del cuerpo. En este piso principal nos queda el salón general que tiene un magnifico y espacioso balcón que da al patio, cubierto de arboles, flores y enredaderas, y se distingue desde él todo el jardín, el rio, la ermita y las montañas de Vidaurreta y Gaviria, así como su fértil garganta o florido valle, recreándose el ánimo más triste del hipocondriaco. Tiene además el salón cuatro magnificas ventanas a tres distintas fachadas, que desde ellas se ve todo el que llega al establecimiento, al jardín, al rio con sus corpulentos castaños a la opuesta orilla, y con hayas y álamos, y en suma, desde cualquier sitio del salón se ve el campo con sus galas de árboles, arbustos y flores, plantíos y escabrosidades. Tiene el salón asientos cómodos de todas clases, reloj, mesas, colgaduras, espejos, lámparas, chimenea francesa y un magnifico piano que entretiene a unos y entusiasma a otros, con frecuencia los bailes son el regocijo general. Subimos al piso segundo, y con espacioso pasillo tenemos once habitaciones con ventanas a la antepuerta y al rio, donde pueden 117 colocarse hasta veinte personas, y termina el pasillo con un balcón encima del de la sala y en un todo igual, y por el lado opuesto una ventana desde la que se adivina rio arriba y montañas, así como el gran paseo. Por fin nos encontramos en el tercer piso, y con otro espacioso pasillo que tiene siete habitaciones capaces para veinte personas, con una gran ventana desde la que se divisa el rio, corriente arriba, y el paseo y mayor numero de montañas, por ser lo más alto del edificio. Fáltanos ahora el piso bajo, que lo es por la fachada del patio de arboles, subterráneo por la fachada principal por la fachada del rio. En este se encuentra la fuente, el manantial de donde brota el agua con fuerza, de una roca caliza con piritas de hierro, y en cantidad de más de siete litros por minuto la temperatura de 15 grados, y es clara, trasparente, de olor a huevos podridos, sabor hepático, untuoso al tacto, y desprendiendo burbujas, teniendo un magnifico deposito, u elevándose el agua por encima del suelo hasta la altura de un hombre, siendo susceptible de ascender si el depósito se construye al efecto hasta el último piso. Hay dos depósitos con canilla de madera, donde el mismo bañista puede llenar su ración, del mismo brote y naciente, que en tal estado y con su frescura propia se paladea cual si fuera la rica agua potable, y así produce los grandes resultados, hay una meseta frente a la camilla con bancos, donde el consumidor pasa horas enteras aspirando los gases del agua, que sobrante porque abunda, vierte por una canilla superior a fin de que no rebose el gran depósito, y aquella caída de unos tres metros sobre piedra produce una pulverización e inhalación continua como no existe en alguna parte. 118 En el piso bajo tenemos la cocina con la hornilla y caldera para calentar el agua. La caldera es una magnifica pieza que pesa trescientas setenta y cinco kilos, muy gruesa, de hierro, con una tapa que cierra herméticamente. Empotrada con mampostería, con hornilla excelente, se alienta al agua en un cuarto de hora, y con muy poco carbón de piedra. Recibe el agua por un conducto que viene de un alto depósito y se llena hasta los bordes, dando salida por un caño de la parte inferior a la cañería de los baños, con su llave correspondiente. De esta manera no se escapan los gases, no actúa el aire sobre el agua, y no toca a metal alguno, por lo que el baño es tan perfecto caliente como frio, y además recibe una gran temperatura a manera de marmita de Papín, y con menos agua caliente se logra poner el baño a la temperatura que convenga. Esta innovación es la única y la primera en baños, no conociéndose en establecimiento alguno del orbe, y solamente así o con caldera de platino o cristal, puede conseguirse el resultado de que el agua no ataque el cobre o el hierro, de que se construyen generalmente las calderas, y no se descomponga el agua, y se marchen los gases y se formen sulfuros metálicos que inutilizan y desnaturalizan a las aguas sulfhídricas. Son los primeros baños donde el resultado se logra y no tardara en generalizarse. Hay ocho gabinetes de baño, con ocho pilas, cinco de mármol de Azpeitia, y tres de mármol de Vizcaya, con otras de reserva para ampliar. Hay un gabinete donde se toman chorros fríos, calientes o templados, lluvia fría, caliente o templada, duchas de todas clases, y 119 un aparato en forma de sillón para recibir chorros, duchas o irrigaciones de los órganos genitales. Hay otro gabinete donde se encuentran instalados un aparato de lluvia, y los aparatos de pulverización, y como es espacioso se está preparando para instalar diversos aparatos de uso menos frecuente y de especialísimas aplicaciones. Esto es en suma el conjunto del establecimiento hidroterápico minero-medicinal de Gaviria, llamado a ser por sus continuas reformas el primero de los de su clase en España y en el Extranjero, una vez que el propietario no se propone especular, sino emplear cuantas utilidades obtenga en sucesivas mejoras y ampliaciones. Por lo demás, nuevo todo el mobiliario, y completo y cómodo nada falta al bañista. Tiene su buena biblioteca, botiquín, toda clase de juegos lícitos, misa los domingos, periódicos, correo, etc… Su mesa está servida por un excelente cocinero, se toma por desayuno chocolate o leche o café o sopa o cosa análoga según el bañista prefiere, y las doce y media en punto la comida, con una o dos sopas, variando todos los días, dos cocidos, cuatro entradas, una copa de legitimo Jerez, cuatro postres y café con coñac, variando cuanto es posible las entradas y los postres, y uno o dos días a la semana helados y una entrada más. A las cinco de la tarde, refresco, chocolates o dulces. A las ocho de la noche la cena, compuesta de sopa, variante de huevos, verdura, don entradas y dos postres. Esta mesa y servicio y hospedaje cuesta 24 rs., habiendo otra mesa a 18 rs., con las disminuciones proporcionadas y servicios especiales de más o menos de estos tipos. 120 Los edificios, rodeados de vegetación vigorosa por todas partes, y por todas las ventanas se ven las maravillas de los árboles, arbustos y flores, y las grandiosidades de la naturaleza, y por tanto se disfruta de la vida del campo con todas sus ventajas y ninguno de sus inconvenientes. Numeroso y entendido personal, medico-director celoso, entendido y verdadera especialidad, un farmacéutico siempre vigilante, todo complementa y contribuye al buen éxito de las curaciones y a que se disfrute en todos los momentos, ahuyentándonos toda clase de penas. Concluida la temporada de 1879 D. Pablo Fernández Izquierdo se hace con toda la propiedad de Gaviria, comprándole el 50% a su primo Victorino Muñoz Fernández, en fecha 17/10/1879, ante el notario de Madrid D. Lope Montalvo y Arnaez92. (Anexo. Doc. nº 11). A pesar de ser el primer año que se abría, después de haber estado abandonado, esta temporada tuvo una concurrencia de 203 bañistas, y debido a los beneficios económicos obtenidos en el año 1879, en el mes de Noviembre D. Pablo realizó un viaje a Gaviria93 acompañado de un ingeniero industrial y un arquitecto al objeto de dar comienzo a las obras de reforma y ampliación de los edificios de hospedaje, a la instalación de nuevos aparatos de hidroterapia para cubrir todas las necesidades de los enfermos y las exigencias de la ciencia. Se presupuestó en un millón de reales la mejora, pero Pablo Fernández Izquierdo estaba convencido de que la bondad de las aguas así lo exigía y como poderoso recurso que beneficiaría a los enfermos. 92 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 31: 363. 93 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1879), III, 33: 392. 121 El 10 de Diciembre de 1879 D. Pablo Fernández Izquierdo contrató el mantenimiento del balneario a D. Martin Altuna94, mediante la correspondiente escritura pública de arrendamiento, ante D. Lázaro Larrandouna, notario establecido en la villa de Beasain. Con fecha 25 de Noviembre de 187995, en conformidad con el artículo 57 del Reglamento, del 12 de Mayo de 187496, de baños y aguas minero-medicinales el Dr. Escribano realizó la memoria correspondiente a la temporada a la que habían concurrido 203 bañistas, memoria que constaba de diversos apartados: I. Número de manantiales explotados y no explotados. II. Semejanzas ó diferencias físicas y químicas entre los diversos manantiales que se explotan, bajo un nombre común y alteraciones que ofrecen las aguas desde su nacimiento hasta el punto en que las usan los enfermos. III. Temperatura. IV. Mineralización y dosificación oficial. V. Caudal. Particularidades olor, color, sabor y peso especifico de las aguas. VI. Medios de calefacción y enfriamiento. Depósitos de las aguas y cantidad exportada. VII. Estado higiénico de los departamentos que se conceden a los enfermos. Socorro y auxilio que se dan a los pobres. VIII. Diferentes clases y profesiones de los enfermos que van anualmente a las aguas. 94 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 8: 122. 95 Escribano y Antona, F. Los Avisos (1880), IV, 3: 28. 96 Gaceta de Madrid, nº 135, 15-05-1874, pág. 414-417. 122 IX. Enfermedades en cuyo tratamiento está fundada la reputación de estas aguas. Complicaciones o alteraciones orgánicas que contraindican su uso. X. Si las aguas obran de una manera especial y más notable sobre algún sistema o algún órgano particular o sobre determinadas funciones. XI. Si el estado de la atmosfera tiene alguna influencia que importe tomarse en consideración durante el tratamiento. XII. Forma en que se administran las aguas. XIII. Si se propinan en su temperatura natural y sin adicción de sustancias extrañas a su composición química. Si el tratamiento se funda exclusivamente en el uso de las aguas, o es la acción de estas sostenidas por algunos medios farmacéuticos, hecha abstracción de los casos eventuales y de urgencia. XIV. Indicaciones generales y especiales. XV. Tratamiento más frecuente seguido y duración del mismo. Dosis diaria a que se toman las aguas. Número diario de baños, duchas, pulverizaciones, inhalaciones y demás aplicaciones del agua mineral. Su valor e importe total. XVI. Efecto inmediato de las aguas en bebida, baño y chorro. XVII. Efectos consecutivos de las aguas. XVIII. Constitución atmosférica durante la temporada. XIX. Recursos y comodidades de la población para alojar y alimentar a los bañistas. XX. Necesidades de los establecimientos y crítica razonada de su estado actual. XXI. Abusos que existen en la administración de las aguas y forma de corregirlos. 123 XXII. Apoyo que se preste por la autoridad local a los Medico- Directores. Acompañando al informe incluyó una relación de las distintas enfermedades que padecían los bañistas indicando el número de los que habían sido curados, aliviados o sin resultado97 que figuran en la tabla 1. Durante esta temporada de 1879 faltaron algunos objetos a los bañistas y, como medida preventiva y radical, se prescindió de toda la servidumbre para la siguiente temporada de 1880. 97 Escribano, F. (1879) Memoria correspondiente a la temporada oficial de los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2731 (23) 124 125 IV.5.2. TEMPORADA DE 1880 El día 17 de Enero de 1880 D. Pablo recibió una carta del Ilustrísimo señor Director general de Beneficencia y Sanidad98 instándole a realizar las reformas para establecer un baño de asiento para duchas con su correspondiente columna de mezcla del agua caliente y fría, instalando además una sala de inhalación y pulverización del agua sulfurosa, con las diversas formas de aplicación balneoterapica y sus aparatos correspondientes, como consecuencia del informe enviado por el Dr. Escribano, a la que D. Pablo le contestó el día 20 de Febrero de 1880 alegando los motivos que le habían impulsado a no llevarlas a cabo. En Abril D. Pablo viaja a Gaviria para supervisar los trabajos de mejora que se están realizando y está acompañado por el ingeniero de Santander D. Leonardo Corcho, el médico-director D. Fortunato Escribano y D. Martin Altuna. El día 10 de Mayo de 1880 en Los Avisos99 se publica la Guía del enfermo y del viajero a las aguas sulfurosas de Gaviria. Fue redactada por Fortunato Escribano y Antona y se encuentra en la Biblioteca de la Real Academia de Farmacia100 El acceso al balneario se hacía en ferrocarril, por la línea del Norte, o sea de Madrid a Irún y viceversa, para dirigirse a la estación de Beasain. De ahí el coche de los Baños de Gaviria, que recorría el trayecto hasta la hospedería, ocupaba una hora por buena carretera y de variado paisaje. D. Martin Altuna y D. Martin Urtiaga, contratistas 98 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 5: 66-70. 99 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 13: 201-204. 100 Francés Causapé, M. C. (1975) Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXV, pág. 76. 126 de los coches tenían sus empleados en la estación de Beasain, a la llegada de todos los trenes, para recoger los equipajes y conducir a los viajeros hasta el balneario cobrando por ello 12 reales. Los trenes que conducían a Beasain eran: desde Madrid, el tren exprés, que solo llevaba coches de primera, el tren-correo que los llevaba de primera, segunda y de tercera; los trenes de recreo que solo funcionaban dos veces a la semana, con billetes de ida y vuelta, valederos por un mes, a precios muy baratos; coches de segunda y de tercera, lo que permitía detenerse en Beasain, tomar los baños de Gaviria, y continuar con el mismo billete hasta San Sebastián. Desde San Sebastián o Irún los viajeros podían tomar el tren exprés, el correo y el mixto. En Beasain los viajeros podían descansar en la fonda de Yrrutia, situada frente a la estación. Normalmente los viajeros de Irún, San Sebastián, Renteria, Pasajes, Hernani, Andoain, Tolosa y Villafranca, tomaban el tren hasta Beasain y de esta localidad se desplazaban en los coches del establecimiento a los Baños de Gaviria. Los que procedían de ambas Castillas podían tomar la línea férrea del Norte hasta Beasain desde el punto más cercano a sus residencias, siendo estos Madrid, Pozuelo, Las Rozas, Torrelodones, Villalba, El Escorial, Robledo, Las Navas, Navalperal, La Cañada, Ávila, Mingorria, Velayos, Sanchidrian, Adanero, Arevalo, Ataquines, Gomeznarro, Medina, Pozalvez, Matapozuelos, Valdestillas, Viana, Valladolid, Cabezon, Aguilarejo, Dueñas, Venta de Baños, Magaz, Torquemada, Quintana, Villadrigo, Villaquiran, Estepar, Quintanilla, Burgos, Quintanapalla, Santa Olalla, Briviesca, Pancorbo, Miranda, Manzanos, Nanclares, Vitoria, Salvatierra, Araya, Alsasua y 127 Zumarraga; y llegando a Beasain tomaban el coche del establecimiento hasta Gaviria. Mientras que los procedentes de Aragón, La Rioja y Navarra tomaban la línea del Norte hasta Beasain, unos desde Miranda y otros desde Alsasua; los de Andalucía y Extremadura necesitaban tomar la línea de tren del Norte desde Madrid, excepto los extremeños, más cercanos a Ávila, que podían ahorrar tiempo y coste tomando el ferrocarril en Ávila. Desde Beasain se iba circulando por carretera a través de un valle hermosísimo de rica vegetación, viéndose el agua discurrir por todas partes procedente de numerosos manantiales y además la del rio junto a la carretera casi todo el camino. Sobre las aguas y baños de Gaviria se señala en la revista que en el balneario se puede hacer una vida de campo con todos sus atractivos y sin sus inconvenientes, disfrutar de una comida espléndida y económica, dar paseos, giras campestres, romerías y disfrutar de cómodas habitaciones, biblioteca, periódicos, correo diario y recreo variado. Se aseguraba que dado que en las aguas del balneario dominaban los gases sulfhídrico, carbónico y nitrógeno así como las sales de cal, magnesia y hierro, se curaban toda clase de erupciones e hinchazones, las enfermedades sostenidas por las diátesis herpética, escrofulosa, sifilítica y reumática, también los herpes y afecciones de la piel, catarros de las vías respiratorias, digestivas, intestinales y urinarias, escrofulismo en todas sus formas y accidentes, reumatismo en todas sus manifestaciones, restos y consecuencias de sífilis y de males venéreos, flujo de las señoras y blenorreas, repulsiones del herpetismo, gastralgias crónicas y afecciones del estómago, 128 enfermedades humorales, afecciones nerviosas, etc… Se decía además que por el fosforo que contienen son utilísimas las aguas para los que necesitan rejuvenecer el cerebro, envejecido por el cansancio, y no hay hombre de letras o negocios que usándolas deje de recobrar en toda su plenitud las facultades de su inteligencia101. La estancia en los baños de Gaviria en este año se describe de tal manera, que se decía que la hospedería parecía un centro, alrededor del que está el vecindario con sus casas a respetuosa distancia, y dominando cada albergue a las tierras que lleva el colono o que labra el propietario en sus granjas, parques o cortijos. Junto a la vegetación del lugar y sus abundantes manantiales existía caza abundante. El edificio estaba a la márgen izquierda del rio Estanda, que corre por un lecho de piedras o cantos rodados, con agua cristalina, pura y sana, y la presa del antiguo molino formaba una especie de cascada. Alrededor de los edificios del balneario en los paseos el bañista encontraba además distracción pues contaba con los principales periódicos que se publicaban en la época, así como con una biblioteca donde podía consultar obras literarias. El establecimiento contaba con un botiquín surtido, servido por el propietario, y por tanto el bañista contaba con médico y botica para atender sus necesidades, según lo dispuesto por las Ordenanzas para el ejercicio de la Profesión de Farmacia de 18 de Abril de 1860102 en su artículo 29 que decía: Las boticas ó botiquines de los lazaretos, establecimientos de baños minerales distantes del poblado (…) serán surtidas de medicamentos por un Farmacéutico aprobado, y su 101 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 13 : 201 102 Gaceta de Madrid, nº 115,24-04-1860, pág. 1-2. 129 despacho estará en lo posible, al cargo de este ó de persona suficientemente entendida. La capilla se abría desde el primero de Junio a primero de Octubre, coincidiendo con la temporada oficial, o sea durante cuatro meses, siendo uno de los sacerdotes de la parroquia de Gaviria quien decía los días de precepto la misa a los bañistas a las nueve de la mañana. Además, dado que muchos sacerdotes de la provincia y limítrofes estaban en el establecimiento como bañistas, raro era el día que faltaba misa e incluso había días en que se podían oír diez misas. En cuanto al hospedaje se decía en Los Avisos que las habitaciones eran claras, ventiladas, espaciosas y sanas, los muebles resistentes, nuevos y cómodos. Se disponía de un salón de recreo y reunión con vistas agradables y un piano excelente. Por las galerías baja y principal, del piso segundo y tercero, paseaban los bañistas en los ratos que no salían a pasear al aire libre. El servicio de doncellas se había mejorado con lo que la limpieza era esmerada y la asistencia al bañista oportuna. El propietario, el farmacéutico de Madrid, Pablo Fernández Izquierdo, establecido en la calle de Pontejos 6, estaba siempre dispuesto a oír las quejas de los bañistas vigilando por el buen servicio al bañista a fin de que nadie quedara descontento y pudieran realizarse cuantas reformas procedieran. El conocido fondista D. Martin Altuna, vecino de Beasain, tenía a su cargo la hospedería y su fonda. En cuanto a las comidas de la hospedería, había tres mesas: la universal que equivalía a la primera, y era aceptada por los viajeros bien acomodados de todo el orbe, la castellana que equivalía a la segunda, y la ordinaria que equivalía a la 130 tercera. Un buen cocinero, de crédito reconocido, y una buena cocinera del país, se encargaban de satisfacer todos los gustos del más delicado paladar. El hospedaje y mesa universal o de primera, costaba 24 reales con derecho a la habitación, cama, mobiliario y comida, la cual se componía del desayuno que podía ser chocolate y leche o chocolate y agua con azucarillo, tomado con pan o bizcochos: podía reemplazarse el chocolate por café solo o con leche, leche sola con azúcar o sin ella y su correspondiente pan o bizcocho. También tenían manteca de vaca para el que la deseaba usar con el pan del chocolate o del café. Podían sustituir el desayuno, poniéndose de acuerdo el fondista y el bañista, por otra cosa que fuera del mismo valor; pero si fuese de más valor la exigencia, el bañista debía abonar lo que correspondiese como extra del servicio. La comida de primera era entre 12 y 12 y media a 1 de la tarde, compuesta de entremeses variados; pan del mejor y vino navarro o análogo a discreción, dos sopas, dos cocidos, cuatro segundos platos, un postre especial y otros dos del tiempo, que solía ser fruta y una copa de buen vino de Jerez, para finalizar el café se pagaba a parte si alguien lo pedía. Por la tarde, como merienda, chocolate con pan o bizcocho o dulce con pan y agua, el bañista que lo desease. La cena era a las ocho de la noche, se componía de buena sopa de pan, un plato de verdura, tortilla francesa o huevos, dos segundos platos y tres postres y los jueves y domingos había un principio más y un helado. 131 El hospedaje y mesa castellana o de segunda, costaba 18 reales con derecho a la habitación, cama, mobiliario y comida, que se componía del desayuno como en la mesa de primera. La comida se componía de dos sopas y dos cocidos, dos segundos platos, un postre especial y otro del tiempo. La cena se componía de una sopa, verdura, huevos o tortilla, un segundo plato y un postre y los domingos como extraordinario, un principio más y un helado. El hospedaje y mesa ordinaria o de tercera, costaba 12 reales, con derecho a la habitación, cama, mobiliario y comida, que se componía del desayuno que constaba de chocolate con pan o café con leche o sin ella y pan. La comida consistía de sopa de pan o pasta, cocido de garbanzos con carne, tocino y verdura, dos segundos platos y un postre. La cena constaba de sopa o verdura, un huevo, un plato de carne y un postre, y como extraordinario los domingos había un postre especial. Los bañistas podían hacer convenios con el encargado de la hospedería, para servicios especiales fuera de las tarifas, como por ejemplo, la comida fuera de mesa redonda o de hora, o comiendo en su habitación, o escogiendo otro tipo de comidas distintas, todo lo que siendo variable fuese posible modificar. Los que por cualquier circunstancia tenían que comer sin hacer uso de las habitaciones, abonarían por la comida que hiciesen 12 reales por la de primera, 9 por la de segunda y 6 por la de tercera, y si era cena 8 reales por la de primera, 6 reales por la de segunda y 4 reales por la de tercera. 132 Los que preferían estar en el establecimiento comiendo por su cuenta y contratar nada más que cama y habitación, pagaban en las habitaciones de primera por cama y habitación 10 reales, en las de segunda 8 reales y en las de tercera 5 reales. Aparte pagaban al fondista lo que convenían por guisar o servir la comida, así como por combustibles y otros gastos de servicio de los que se servían en el establecimiento. Las estancias se graduaban por el tiempo aproximado de 24 horas en que se habían verificado desayuno, comida y cena, y si hubiesen hecho uso de la cama, ya fuera durante la siesta o por la noche. Las entradas y salidas se reputaban como una estancia, cuando ingresaban por la mañana antes de la comida, y como media cuando ingresaban después de la comida y salían por la mañana después del desayuno y antes de la comida. Los niños de pecho nada pagaban aun cuando comían sopas y alguna otra cosa con las madres, amas o niñeras, de dos hasta cuatro años pagaban la tercera parte si dormían con sus padres o criados, pero si dormían solos pagaban media estancia, los de 4 a 10 años pagaban media estancia, y los mayores de diez años pagaban la estancia completa. Los pobres de solemnidad, bañistas que concurrían de cualquier punto de España, tenían una habitación designada para dormir gratis, y se les proporcionaba unas camas económicas gratis. Si el número de pobres excedía de tres estancias diarias, el fondista les daba gratis una sopa y garbanzos al mediodía, y una sopa y un huevo por la noche, y alguna otra cosa de lo que sobraba de las otras mesas siempre que fuera posible, pero si excedían de tres estancias, el fondista no podía 133 hacer más que cobrarles lo más mínimo posible que supusiese la parte material. Había coches para alquilar por horas para paseo y viajes. En cuanto a las aguas y baños era el médico-director, el jefe facultativo que, examinando a los enfermos que concurrían, les ordenaba el uso de las aguas en bebida, baño o en cualquiera de las formas de aplicación terapéutica. La consulta costaba como mínimo veinte reales, más la papeleta que costaba diez reales, que era como si dijéramos la receta que prescribía el uso de las aguas, sin cuyo requisito no podían usarse las aguas. El bañero de Gaviria era una persona instruida, de la categoría de ministrante o cirujano menor, que secundaba las órdenes del médico y dirigía la aplicación de las aguas, ya haciendo actuar los aparatos, poniendo el baño a la temperatura ordenada, avisando al bañista cuando llegaba la hora de salir del baño, y en fin, auxiliándolo en todo cuanto condujera a evitar molestias y contingencias al que hacía uso de las aguas. Auxiliaba al médico en las visitas que se establecían para los enfermos, y aplicaba los remedios que alguno pudiera necesitar como cataplasmas, unturas, sanguijuelas, etc. Al bañero se le retribuía, según costumbre inmemorial, con una propina voluntaria, sin que pudiera quejarse ni demostrar desagrado porque fuera corta o nula. El ayudante del bañero en Gaviria era, como su empleo indicaba, para auxiliar al bañero en los actos de más fuerza y en lo que fuese necesario para conseguir un buen servicio. A éste nada se le abonaba, pues percibía parte de las propinas del bañero. 134 La bañera era una mujer práctica en baños para auxilio de las señoras y niños, y para tener dispuestas las ropas que los bañistas usaban en los baños. También ésta percibía su parte de la propina que se le daba al bañero y de la que se daba a las criadas, a quienes ayudaba en las horas que tenía libre. El uso de las aguas en bebida costaba un real cada día, fuera cualquiera la cantidad que consumiera el bañista y fuese niño o adulto. El uso de las aguas en baño, ya fuera frio, templado o caliente, costaba cinco reales, ya fuera niño o adulto cada vez que las usase, y con ropa seis reales. Existían en el balneario dos salas de hidroterapia que constaban cada una de duchas filiformes, ya fueran a la faringe, faciales o al rostro, nasales o a la nariz y análogas, costaban cuatro reales cada una. Las duchas corrientes oculares, auriculares, etc., costaban cuatro reales cada una. Las pulverizaciones directas, costaban cuatro reales cada sesión, las inhalaciones costaban cuatro reales cada sesión. Las duchas ascendentes en butaca con hidromezclador, costaban cinco reales cada una; las duchas de asiento con hidromezclador y columna de distribución para los baños lumbar, rectal, vaginal, etc., costaban seis reales cada una; las duchas articuladas para chorros locales a gran presión y en todas direcciones, costaban seis reales cada una; las duchas escocesas con alternativa para agua fría o caliente o mezclada a diferentes temperaturas, costaban ocho reales cada una; las duchas en columna, regadera o láminas concéntricas, costaban cinco reales cada una; las duchas circulares, generales con regadera ascendente costaban ocho reales cada una. Figuras 12 y 13. 135 Figura nº 12 Sala de pulverizaciones Figura nº 13 Salón de duchas Mientras la otra sala, que era nueva y había sido instalada por los Sres. Corcho e hijos, que habían montado en Santander un taller 136 especial para la construcción e instalación de los aparatos para establecimientos balnearios y de mecanismos hidroterápicos que ellos mismos hacían y dirigían para que funcionaran con regularidad y éxito, atendiendo al conjunto y a los detalles con precisión matemática. Al efecto, D. Leonardo Corcho aventajado ingeniero industrial, se encargó de la instalación de aparatos, tuberías, depósitos, distribuciones, etc… en el balneario de Gaviria. Esta nueva sala estaba destinada a pulverizaciones, inhalaciones y chorros capilares, constaba de tres aparatos para duchas filiformes, faríngea, facial, nasal, etc...; duchas corrientes oculares, auriculares, etc...; pulverizador directo é inhalador. Contenía una fuente central filiforme para crear atmosfera, provista de los gases que contenían las aguas. Dos bombas de presión para hacer funcionar los pulverizadores hasta 8 atmosferas de presión. El aparato inhalador directo o para inhalaciones especiales, era de nueva invención, ideado por el médico-director D. Fortunato Escribano y el ingeniero D. Leonardo Corcho. El nuevo salón de duchas tenía: Ducha ascendente en butaca con hidromezclador, ducha articulada para chorros locales a gran presión y en todas direcciones, ducha escocesa, alternativa para agua fría y caliente o mezclada a diferentes temperaturas, ducha en columna, regadera o láminas concéntricas, ducha dorsal o de regadera, ducha circular general con regadera ascendente, ducha de asiento con hidromezclador y columna de 137 distribución para los baños lumbar, rectal, vaginal, etc… y tribuna de distribución para todas las duchas incluso la horizontal. IV.5.2.1. MODIFICACIONES QUE SE HICIERON ANTES DE COMENZAR LA TEMPORADA DE 1880103: Pablo Fernández Izquierdo había procedido a hacer diversas modificaciones en el balneario como eran: la construcción de un nuevo depósito al poniente del establecimiento con las aguas sulfurosas que se perdían del manantial capaz de contener aguas para cuatrocientos baños en comunicación con la bomba aspirante impelente del establecimiento. Se agrandó y elevó el depósito provisional del agua, extraída por la bomba que surtía a todos los aparatos y baños de agua fría, a fin de que tuviera más presión su salida. A la caldera de calentar el agua, que ya existía el año anterior y era de hierro fundido, se la revistió interiormente de porcelana, se le había agregado otro sistema de calefacción que consistía en un depósito de cobre cilindroideo, de dos metros de longitud por medio de diámetro con dos tubos de comunicación a otro pequeño depósito de madera elevado, que conteniendo agua fría descendía al depósito de cobre, donde recibía el calor por combustión directa de carbón de piedra; nuevo sistema de calefacción, que no satisfacía tampoco las exigencias científicas, y debía sustituirse por el moderno de 103Escribano y Altuna, F. Los Avisos (1881), V, 3: 44. 138 calefacción del agua por el vapor con una máquina de fuerza de 4 caballos. A las 8 bañeras de mármol con que contaba el establecimiento, se les pusieron nuevos grifos de hierro niquelado, y al pie de ellos, enrejados de madera que evitaban el enfriamiento de los pies de los bañistas. En dos de estas filas se habían establecido duchas frías y calientes que se podían tomar al mismo tiempo que el baño. Se estableció un salón de aparatos de ducha bastante completo, si bien el local era reducido y comprendía: una ducha articulada, sillón o butaca con hidromezclador para duchas vaginales, perineales, etc.; ducha escocesa, alternativa para agua fría y caliente, o mezclada a diferentes temperaturas, ducha de asiento con hidromezclador y columna de distribución para las duchas lumbar, rectal, vaginal, etc., ducha dorsal, ducha circular general con regadera ascendente, otra gran ducha con regadera vertical y tribuna de distribución de agua para todos estos aparatos. También se construyó una sala de pulverizaciones, inhalaciones y chorros calientes que lo formaban tres pulverizadores, uno de tambor y los otros dos con paleta y cedacillo, dos aparatos para inhalaciones que consistían en un chorro de agua fría ó caliente que era alimentado por la presión del depósito elevado del agua sulfurosa, y que chocando en un molinete desprendía los gases, todo esto recubierto de un cilindro de metal que recogiéndolos los aspiraba el enfermo; dos aparatos para chorros capilares y de regaderas, para duchas en los ojos, narices, oídos, etc... Todos estos aparatos estaban montados en mesitas de mármol blanco muy limpio y en el centro de la sala había una fuentecita de agua sulfurosa que desprendía gases que podían 139 aumentar los efectos de las inhalaciones, y por último, existían dos bombas impelentes de once atmósferas de presión que alimentaban los pulverizadores. Las dos salas, la de pulverizaciones, inhalaciones y chorros calientes y el salón de duchas, en ambas estaban las paredes cubiertas de azulejos blancos hasta una determinada altura y estuco del mismo color en el resto y en el techo, el piso estaba formado por listones de madera de unos tres dedos de ancho, dejando entre sí uno de espacio para que corrieran las aguas. Contaba además el establecimiento con un magnifico barómetro de Fortín, un Higrómetro de Saussure, un termómetro de máxima y otro de mínima, un anemómetro y un pluviómetro que, estaban al cargo del director, y le servían para las observaciones meteorológicas durante la temporada oficial. Por último el propietario, debido a la creciente concurrencia de bañistas, estaba construyendo un nuevo edificio de hospedería, contiguo al ya existente, capaz de albergar más de cien individuos, con comedores y salones de recreo más espaciosos que de los que se disponía hasta entonces. IV.5.2.2. INAUGURACIÓN DE LA TEMPORADA En el mes de Mayo a través de Los Avisos del día 20 de Mayo D. Pablo Fernández invita a todos los médicos, farmacéuticos y veterinarios de toda España, en especial a los de la provincia de Guipúzcoa, así como al Director de Beneficencia y Sanidad, al Gobernador de San Sebastián, demás autoridades de la provincia y a 140 las autoridades locales a la inauguración de los nuevos aparatos instalados en los baños de Gaviria que tendría lugar el día 1º de Junio. Este nuevo evento104 fue un triunfo completo, pues a él acudieron el Gobernador de la provincia, el secretario, el juez de primera instancia de San Sebastián, otros funcionarios civiles y de la administración de justicia, el banquero Sr. Echevarría, varios médicos, abogados, propietarios e industriales de la comarca. Primeramente se procedió a la bendición de la capilla dedicada a la Virgen del Carmen, por el párroco D. Braulio de Lasa, que seguidamente ofreció una misa y después se trasladaron al gabinete de inhalaciones donde se procedió a bendecir estas dependencias del balneario. Después leyó un discurso el Sr. Fernández Izquierdo, que fue contestado por otros del Sr. Gobernador y del Director facultativo del establecimiento, terminándose la inauguración con una excelente comida y con numerosos brindis. Transcribimos a continuación el discurso que pronuncio Pablo Fernández Izquierdo, propietario de los baños de Gaviria el día de su inauguración105, discurso que se caracteriza por hacer ver al Sr. Gobernador que su propósito principal era colocar a Gaviria en un balneario de referencia a nivel mundial, sin reparar en medios, para hacer competencia entre otros a los balnearios de Francia, ya que una gran parte de sus usuarios era la clase acomodada española, la cual arrastraba tras ella a otras muchas personas, que cruzaban la frontera para dejar los beneficios en los balnearios franceses. 104 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 17: 264. 105 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 16: 245. 141 Excmo. Sr.- Cuando apartándoos de vuestras incesantes atenciones acudís a un humilde llamamiento, y no tenéis reparo en dejar la ciudad de las comodidades por los barrancos de estas fatigosas montañas, algo nuevo debe ocurrir en la provincia de vuestro mando. Ocurre, mucho, Excmo. Sr, y me propongo hacerlo notar en pocas palabras aunque con la frase incorrecta de mi lenguaje ordinario, con la benevolencia de V. S. y de los amables concurrentes. Ocurre que ya ha llegado la hora de que pensemos los españoles en ocupar el puesto que nos corresponde. Cuando Dios nos dejo en esta Península, fortalecidos por el mar y amurallados por los Pirineos, expuestos a un claro sol que con su luz y su calórico, llena de vida fecunda a cuanto tiene organización, ventilados por los aires más puros y tranquilos, fecundados por lluvias en las cuatro estaciones, dueños de las más feroces campiñas, de los jardines más frondosos, de los huertos más productivos, de la arboleda más variada… Cuando nos dejo un suelo montañosa por las costas y fronteras, y de inmensas llanuras en el interior, y en ese suelo abunda la caza como en los mares y ríos de pesca, y en las entrañas de esta tierra tenemos minas de hierro para surtir al mundo, de cobre para surtir a Europa, y de azogue para inundar todos los grandes mercados, sin que nos falte de plata como en Hiendelaencina y Murcia, el plomo en diversos puntos, el zinc en Santander, y la fosforita en Extremadura. Cuando nos dejo el valor para rechazar a todos nuestros conquistadores, y el entusiasmo para unirnos en la pelea de independencia que hemos tenido que emplear para arrojar de nuestro suelo a los aventureros que aquí llegaron a saquear nuestras 142 riquezas, ya destruir nuestras industrias, para algo más sería que para hacernos esclavos de los que valen y poseen menos que nosotros. Excmo. Sr. En el suelo privilegiado de España, abundan las aguas minero-medicinales, de tal modo, que tenemos 144 manantiales declarados de utilidad pública, y según el censo hidrológico de 1878, se conocen 1886 fuentes, y las que todos los días se descubren, pudiendo fijar el numero en dos mil. Guipúzcoa es la segunda provincia en manantiales de salud, pues tiene cien, cuando Pontevedra la primera tiene ciento siete. Tenemos representados los diversos tipos de las clasificaciones hidrológicas, y existe tal variedad en la composición química de las aguas, y en las circunstancias naturales donde brotan, que el médico más profundo y escrupuloso, encuentra lo que desear pueda para sus enfermos. Así se concibe que nuestras aguas hayan impresionado vivamente en la última Exposición de Paris a los médicos de todo el orbe, en termino que se han disputado los ejemplares, las sabias corporaciones y los eminentes hidrólogos, y hoy se hace un estudio analítico a la vez que histórico de nuestra riqueza minero-medicinal en una de las Academias famosas de Francia. Sin embargo, de tal venero de salud, los españoles mejor acomodados dejan nuestros manantiales, y elijen cualquiera de los que se encuentran al otro lado de los Pirineos, y acontece que cunde el ejemplo, pues cuando los magnates buscan su salud en aguas extranjeras, es para muchos que miran y no ven, que son mejores que las nuestras, y las nuestras, Excmo. Sr., puede proclamarse muy alto no tienen rival. Son más cómodos los establecimientos de fuera dicen los privilegiados por la fortuna, y se les contesta con Alhama y Santa 143 Águeda, y otros muchos que ofrecen comodidad y buen gusto, y saben cobrar a los potentados, y estos dicen: es, que allá encontramos medios de aplicar las aguas que aquí nos faltan, y resuelve el digno director de Beneficencia y Sanidad, Sr. Aldecoa, que en adelante el establecimiento balneario que no realice las reformas que exige la ciencia hidrológica, será cerrado, y pide a los medico-directores nota de lo que falta en sus Baños, y ordena a los propietarios que las realicen enseguida, so pena de clausura. En tal estado tenemos hoy los establecimientos balnearios. Cuando yo vine por primera vez, y examine las aguas, y me hice cargo de lo que se veía, y tome antecedentes, me fui dispuesto a no dejarme ir la ocasión que se me presentaba para aplicar mis escasos conocimientos en pro de la humanidad desvalida, y era, que yo veía por el lado de la riqueza un diamante en bruto, que una vez tallado mostraría y obtendría su valor, y por el lado de la profesión farmacéutica que ejerzo, una verdadera panacea para enfermedades muy generalizadas, y por el lado de la ciencia ancho campo donde obtener conquistas, y por el lado de la patria el punto de apoyo que pedía Arquímedes. Pues bien, los ahorros de mi humilde profesión van acumulándose aquí, los esfuerzos de mi actividad, aquí se reconcentran, y hace poco más de un año, nada de lo que habéis visto existía, y hace un año abrimos estas puertas procurando comodidad al bañista para la estancia y el baño, e improvisando algunas aplicaciones de las aguas. Hoy, ya lo habéis visto aquí, además de la comodidad y buen trato para el bañista, disponemos de medios de calefacción que no cuenta el extranjero, pues mejorando el sistema antiguo, nuestra caldera tiene baño de porcelana para que las aguas no se alteren, y 144 mejorando el sistema moderno, calentamos el agua, estableciendo doble circulación del depósito a la caldera, y viceversa, de tal modo que el agua caliente va al depósito ocupando el sitio de su densidad, a la vez que la parte de agua fría del depósito baja a la caldera para acceder una vez saturada de calor. Mejorando los sistemas extranjeros, no necesitamos aquellas elevadas torres donde el agua sube a base de maquinas de vapor, complicando las operaciones, haciendo costoso el ejercicio de la empresa, y hasta exponiéndose a explosiones, aquí con una bomba de fácil manejo, elevamos el agua a la altura que nos da la presión necesaria, y hacemos en una o dos horas el trabajo para todo un día, y nos da doble mejor resultado que los que los extraños nos ofrecen. Del mismo modo, nuestros baños de mármol de Azpeitia, nada tienen que envidiar, y en efecto superan en elegancia, limpieza y comodidad a los que hemos visto, donde como ejemplo nos señalaban, y además se llenan y se vierten en un minuto. Os habéis fijado en las pulverizaciones que satisfacen todas las exigencias científicas, y todas las comodidades, y en los inhaladores que forman novedad, y en las duchas filiformes, faríngeas, nasal, etc…, así como en las corrientes con aplicación a los ojos, a los oídos, y otros órganos; pues yo he recorrido diversos establecimientos muy nombrados en otro país, no he visto instalación tan completa, siempre falta algo, y aquí nada falta, y lo que precisamos es que no sobre para, que al practica haga notar el valor de estos ingeniosos aparatos. En el salón de duchas, habéis notado la precisión y solidez de todos los aparatos, y nada puede decirse más de la ducha ascendente en butacas con hidro-mezclador que tanto se necesita, y de la ducha de 145 asiento con hidro-mezclador y columna de distribución para los baños lumbar, rectal y vaginal, que pocas veces estará sin uso. Habéis visto la ducha articulada para chorros locales a gran presión y en todas direcciones como funciona llenando su objeto, así como el chorro de menos presión, que caliente o frio, también a todas partes se dirige. Habéis visto la ducha en columna con sus variantes regaderas y laminas concéntricas, la ducha dorsal, la ducha circular y general con regadera ascendente y descendente, en términos que por todas partes recibe riego el enfermo, y por último la famosa ducha escocesa alternativa para agua fría y caliente ó mezclada a la temperatura que convenga. Habéis visto por último, como en los mismos cuartos de baño tenemos chorros calientes y fríos para poderse usar a la vez que el baño para que en el mismo el enfermo pueda usarlos sin ayuda de nadie cuando así le convenga. Pero lo que yo deseo veáis, es que todos esos aparatos, y todas las innovaciones, y todas las reformas que hayáis notado, son producto de ingenio patrio, son pensadas por el modesto ingeniero, que tengo la honra de presentaros, D. Leonardo Corcho, y construidos bajo su dirección por la casa constructora de Santander, Corcho e hijos, algunos de cuyos propietarios tenéis presentes, pues ayer concluyeron la instalación. He aquí la novedad que os he traído, no solo el deseo de inaugurar los aparatos, y hacerse cargos de las reformas, sino dar fe de que todo es obra de españoles, que al contar con aguas milagrosas quieren aplicarlas por métodos propios sin ajeno concurso, por lo que cuando se dijo que ingeniero español y casa constructora española realizaban estas reformas, no falto en la capital de vuestro digno mando, quien lo pusiera en duda, y quien creía que sería todo esto 146 una mistificación, y charlatanismo par deslumbrar a incautos y hacer negocio. El 1º de Diciembre pasado, el ingeniero y el propietario estudiaron sobre el terreno estas mejoras que ya estaban discutidas con el celoso medico, D. Fortunato Escribano, a quien ya conocéis, y allá en últimos de Enero del actual año, V. S. me traslado una orden del Excmo. Director General de Beneficencia y Sanidad en las que exigía alguna de estas reformas, so pena de no abrir hoy este establecimiento. Conteste al Excmo. Señor Director, lo que mis circunstancias motivaban, y hoy cumplo mi palabra empeñada, y suplico a V. S. informe al Sr. Aldecoa, que por otras atenciones de su cargo, no ha podido venir a presenciar lo que V. S. ha inaugurado. Pero decía que había llegado la hora de que pensásemos los españoles en ocupar el puesto que nos corresponde, y es, porque si con la fuerza unas veces, y con la astucia otras, y con el valor siempre hemos arrojado de nuestros suelo a los fenicios, y a los romanos, y a los moros, y a Napoleón el grande, demostrando que este país es nuestro, porque así lo quiere Dios, después se han llevado nuestras riquezas dándonos baratijas por oro, excitando nuestros vicios y halagando nuestras pasiones, y endosándonos su lujo, sus modas, sus costumbres y sus excentricidades, porque así nos saquean en plena paz sin el peligro de la conquista. Tenemos las mejores aguas minero-medicinales, y tenemos establecimientos tan bien montados como allende los Pirineos, y tenemos los mejores médicos y los más hábiles operadores; nos faltaban industriales, y tenemos a Corcho e hijos. Yo en mi esfera, en mi profesión farmacéutica, he logrado originalizar, y como propietario de baños, en un año he originalizado 147 lo que habéis visto. Que los demás españoles correspondan, y hagan lo mismo. Que los demás españoles correspondan, y hagan lo mismo. Que acudan aquí los bañistas, y verán este barranco entre montañas, convertido en un ascua de oro, y en un vergel de salud. Réstame llamar vuestra atención sobre dos puntos: El médico director que aquí ejerce, lo hace como no se acostumbra, pues no solo llena los deberes de su cargo, sino que verdaderamente dirige la aplicación de las aguas, observando al enfermo desde que con él consulta hasta que se despide, haciéndose cargo de todas las alteraciones que sufre, y modificando el tratamiento según lo que se nota, ya así el enfermo se cura ó se alivia mejor que cuando se le deja entregado a sí mismo, o a sus caprichos: aquí no hace falta que el enfermo llame la atención del médico, este es el que interroga al tímido y al exigente. ¡Quiera Dios se perpetué aquí este médico! También tengo que recomendaros al Municipio de Gaviria, y a los habitantes de este pueblo, porque se esfuerzan en facilitar medios para que estos baños lleguen a ser lo que deben por sus buenas aguas, haciendo aquí agradable la estancia de los bañistas, que de todas partes de España acuden, y los encuentros dignos españoles amantes de las glorias patrias, cual si yo hubiera nacido entre ellos. Concluyo dando a V. S. las gracias por la honra que ha hecho a mi establecimiento, y así mismo se las doy a los concurrentes. El personal con que contaban los baños de Gaviria en 1880106era el siguiente: Propietario: D. Pablo Fernández Izquierdo Médico-Director: D. Fortunato Escribano y Antona 106 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 18: 282. 148 Bañero: D. Tomas Ramila Bárcena, ministrante, natural de Quintanopio, provincia de Burgos, y residente en Avalos, provincia de Logroño Ayudante de bañero: José Antonio Elosegui, natural de Orinaiztegui y residente en Gaviria Bañera: Juana Irizar, natural de Gaviria Hospedero y fondista: D. Martin Altuna, de Beasain (Guipúzcoa) Cocinero: Valentín Laza García, natural de Villarramiel, provincia de Palencia, residente en Madrid Cocinera: María Ignacia Aguirrez, natural de Ichaso (Guipúzcoa) Doncellas: Josefa Múgica, natural de Beasain; Josefa Anativel, de Ataun; Inocencia Amiano, de Gaviria; María Bautista Inchausti de Arriaran Demandadero: Pedro Martin Albisu, de Beasain Representante del propietario: Vicente Castillo Sánchez, natural de Zorita, provincia de Cáceres, residente en Madrid. Instaladores de los aparatos de Gaviria: Casa constructora: Corcho e hijos, de Santander Ingeniero: D. Leonardo Corcho, de Santander Operarios: Genaro Diez, natural de Burgos, residente en Santander; José Palomera, de Santander Respecto a la concurrencia a tomar las aguas del balneario, a pesar del mal tiempo que hubo en las quincenas de Junio, se llenó una cuarta parte en la primera y una tercera parte en la segunda. Para conocer los distintos balnearios y su funcionamiento, D. Pablo hizo un viaje107 en los últimos días de Septiembre, acompañado del 107 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1880), IV, 27: 419. 149 hospedero Sr. Altuna, a los de la zona: Escoriaza, Arechavaleta nuevos o del jardín de Otálora y Arechaveleta viejos, llamados de Ibarra, quedando gratamente sorprendido con su hospedería, aunque sacó la conclusión de que sus instalaciones hidroterápicas estaban a mucho menos nivel que las de Gaviria. En cumplimiento del art. 56 del Reglamento vigente de baños y aguas medicinales de 12 de Mayo de 1874108, el médico-director D. Fortunato Escribano realizó la memoria de la temporada109 en la que habían concurrido al establecimiento a hacer uso de sus aguas 265 enfermos que padecían distintas dolencias (Tabla 2) y procedían de distintas provincias (Tabla 3). 108 Gaceta de Madrid, nº 135, 15-05-1874, pág. 414-417 109 Escribano y Altuna, F. Los Avisos (1881), V, 1: 12 y 43 150 Se había hecho uso del agua sulfurosa, en bebida 1.908 días, en baños 1.978; en duchas filiformes 69; 506 duchas corrientes; 580 pulverizaciones; 102 inhalaciones; 169 duchas ascendentes; 107 duchas de asiento, 34 duchas escocesas y 134 duchas circulares generales110. 110 Escribano, F. (1880) Memoria correspondiente a la temporada oficial de los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2860 (2) 151 IV.5.3. TEMPORADA DEL AÑO 1881 Bajo la dirección del arquitecto Sr. D. José María Múgica, el Sr. Fdez. Izquierdo construyó una nueva hospedería. El 12 de Octubre de 1880, cuando apenas los bañistas desaparecieron, se puso la primera piedra y en Enero de 1881 ya se cubrió con tejas, y el primero de Abril de ese año estaba totalmente terminada y habitable, con lo que el balneario había sufrido tales transformaciones que nada tenía que envidiar a los mejores de la provincia. El edificio primitivo ó antiguo se dedicó a los de tercera, el edificio moderno a los de segunda, y el nuevo para los de primera, así como para las dependencias del médico y grandes salones de recreo, comedores, etc… El edificio nuevo se construyó en medio del jardín y contiguo a los otros dos edificios, constaba de cuatro pisos, con luz por los cuatro costados, y se comunicaba con el balneario y el edificio moderno por medio de un pasadizo, debajo del cual estaba el patio de las acacias, magnifico lugar de recreo. Este nuevo edificio fue inscrito en el Registro de Gaviria el 24 de Septiembre de 1881, como casa- hospedería111. En el piso bajo se encontraban la cocina y sus dependencias, el salón de recreo, salón de tresillo, salón de billar y comedor de segunda. En el primer piso había un magnifico comedor de primera, un comedor particular de primera, las oficinas administrativas, la dirección facultativa y los cuartos de hospedaje. 111 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1882), VI, 5: 72. 152 En los pisos segundo y tercero se encontraban cuartos de hospedaje con magnifica ventilación y luz. Además se construyó un gran depósito en la antigua cocina que triplicaba el caudal de las aguas, y una máquina de vapor, que trajeron de Inglaterra, para elevar las aguas y servía también para calentar el agua, de modo que no sufría ninguna alteración y permitía servir al público con gran presteza e integridad. También se colocó el depósito de agua fría a la altura máxima del edificio, con lo que los aparatos tenían el máximo de presión, pudiendo graduarse ésta. En la ermita, oratorio e iglesia se puso un nuevo altar, completado con imágenes y cuadros que hacían el recinto muy digno para el culto y también se llevó vestuario nuevo para el culto. A la dirección médica la dotaron de aparatos para todas las observaciones meteorológicas, los mejores que se conocían y se ampliaron el botiquín y la biblioteca. IV.5.3.1. INAUGURACIÓN DE LA TEMPORADA. Para la inauguración de la temporada de 1881112 D. Pablo invitó a todos los Médicos y Farmacéuticos de la provincia de Guipúzcoa a un banquete inaugural en los baños de Gaviria, el día 1º de Junio, al que asistieron ochenta médicos, veinte farmacéuticos, y periodistas de San Sebastián, Irún, Álava, Pamplona y Madrid. 112 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1881), V, 16: 242. 153 Después de examinar el balneario y los edificios, leyó un discurso D. Pablo Fernández y otro D. Fortunato Escribano, el médico-director. El Subdelegado de medicina de Vitoria, D. Ramón Apraiz, se hizo intérprete de los Médicos y Farmacéuticos allí reunidos, así como de toda España, felicitando al Sr. Fernández Izquierdo por haber construido un balneario donde todas las clases sociales encontraban medios cómodos, económicos y facilidad para curarse sus dolencias. Después se habló mucho del ejercicio de las profesiones, y en la comida, que fue espléndida, se brindó entusiásticamente por el objeto que les había reunido, quedando todos satisfechos de que el balneario de Gaviria fuese un modelo admirable. Los suscriptores médicos de Los Avisos favorecieron al balneario de Gaviria ya pasando unos días en tan ameno sitio y viendo cómo se aplicaban las aguas por todos los medios conocidos y algunos comprobando por necesidad terapéutica los efectos de las aguas. Los pacientes con distintas dolencias (Tabla 4)113 procedían de diferentes provincias (Tabla 5). El 30 de Septiembre aún quedaban seis bañistas, y para cerrar la temporada fue Don Pablo a Gaviria e invitó a un banquete a la municipalidad, cabildo, juzgado municipal y personal sanitario de la villa de Gaviria, los cuales como representantes de los vecinos estaban muy contentos con el éxito del balneario. El pueblo de Gaviria, antes casi desconocido fuera de la provincia, era nombrado en todos los pueblos de España y en todas las naciones de Europa y América, por la publicidad que se le había dado. 113 Escribano, F. (1881) Guipúzcoa, baños de Gaviria: ligera memoria correspondiente á la temporada oficial de 1881los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2771 (9) 154 155 Para los vecinos del pueblo el balneario era una fuente de riqueza pues les daban puestos de trabajo y además obtenían con su trato relaciones culturales con habitantes de las distintas regiones de España. Al final de la temporada de 1881114, el balneario se encontraba en el cuarto puesto entre los nueve balnearios de la provincia de Guipúzcoa, detrás de Cestona, Urberuaga de Alzola y Santa Agueda, y tan solo siendo su tercer temporada en manos de Pablo Fernández Izquierdo. Los restantes balnearios de la provincia eran Arechavaleta, Escoriaza, Ormaiztegui, San Juan de Azcoitia y Otálora (Arechavaleta nuevos). Fig. nº 14. Situación de los Balnearios de la Provincia de Guipúzcoa 114 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1882), VI, 11: 162. NAVARRA FRANCIA MAR CANTABRICO VIZCAY A ALAVA RIO ORIA RIO EZTANDA RIO UROLA RIO DEVA ORMAIZTEGUI GAVIRIA CESTONA SAN JUAN DE AZCOITIA URBEROAGA DE ALZOLA SANTA AGUEDA ARECHAVALETA VIEJOS ESCORIAZA JARDIN DE OTÁLORA ELGOIBAR MONDRAGON ARECHAVALETA ESCORIAZA 156 IV.5.4. TEMPORADA DEL AÑO 1882. El dibujante y litógrafo de San Sebastián D. Agustín Zaragüeta115 realizó cuarenta mil cromos con vistas al natural del balneario de Gaviria en virtud del encargo de D. Pablo Fernández Izquierdo al objeto de repartirlos entre todos los Médicos, Farmacéuticos y Veterinarios de España, como medio para hacer publicidad de su establecimiento balneario. Al dorso del cromo iban todas las instrucciones de itinerario, servicios del balneario, etc… No hemos encontrado ninguno de ellos por el momento. Desde que se cerró la anterior temporada ya se habían hecho más mejoras pues se cubrió con hierro y cristales el patio intermedio entre la hospedería nueva y la moderna, espacio que quedo convertido en un magnifico salón de espera para que los bañistas no se hacinasen en la galería de baños y pudiesen esperar con más comodidad el turno correspondiente a la aplicación de las aguas. Se llevó el agua del rio al jardín para dotar de agua dos hermosas fuentes con diversos y variados juegos de agua, agua que se deslizaba después suavemente por entre las peñas de una pequeña cascada artificial, que a la par que agradaba a la vista, fertilizaba los paseos. Se colocaron timbres eléctricos en los cuartos y tubos acústicos en todos los pisos, con el fin de que el servicio fuese más rápido; se cambió el piso de pizarra en la sala de baños por una limpia y uniforme tarima, evitando humedades; aumentó el número de bañeras; se niquelaron los aparatos que lo habían perdido por la acción de las aguas; se terminó y amuebló el último piso, el cuarto del edificio nuevo, y entonces ya había 115 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1882), VI, 14: 210. 157 capacidad para ciento veinte bañistas; se puso una magnifica cancela a la entrada del camino por la carretera. También se revisaron los aparatos hidroterápicos, complementándolos con otros actuales y cuanto de novedad se conocía en aquel momento. En primavera el balneario fue visitado por propietarios franceses y españoles de balnearios contemplando así los aparatos de hidroterapia que había instalado la casa Corcho. La temporada se redujo a cien días, del 15 de Junio al 25 de Septiembre116. Los manantiales del establecimiento suministraban 900 litros de agua sulfurosa por hora, que se usaba caliente o fría. En esta temporada de gran afluencia también llegaron bañistas franceses, de Burdeos, de Montmarsan, de San Juan de Luz, de Bayona y Paris, un oriundo de Colombia y otro de Venezuela. Durante las fiestas de San Sebastián, entre los días próximos al 15 de Agosto, disminuía el número de bañistas ya que un porcentaje elevado procedía de dicha zona. D. Pablo Fernández Izquierdo viajó en Septiembre a Burdeos, para visitar en la Exposición Internacional de vinos, para ver todo lo que se relacionase con la Medicina y la Farmacia, pasando unos días de descanso en Arcachon. El 29 de Septiembre Pablo Fernández Izquierdo firmó la escritura de compra a D. Félix Barrena, ante el notario D. Ildefonso Azcarate, de la 116 Gaceta de Madrid. nº 319, 15-11-1881, pág. 393 158 fuente ferruginosa de Irazola, llamada de Iturri-gorri (fuente roja ó encarnada), que tenía un caudal de 45 litros por minuto, estaba a una altura de más de 195 metros de nivel y a una distancia del balneario de Gaviria de 2.600 metros117. También visitó, a su vuelta, el balneario de Nanclares de Oca. Esta cuarta temporada se cerró con una asistencia de 410 bañistas, siendo el segundo de la provincia, entre los de su clase, detrás del de Santa Águeda con 416, teniendo en cuenta que en el año 1879 fue el peor de todos, y esto ocurría al cabo de cuatro años de pertenecer al Sr. Fernández Izquierdo. (Tablas 6 y 7)118. 117 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 8: 116. 118 Escribano, F. (1882) Baños de Gaviria (Guipúzcoa): memoria correspondiente á la temporada oficial de 1882 los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2749 (13). 159 El médico D. Fortunato Escribano en su memoria de esta temporada, fechada el 15 de diciembre de 1882 desde Peñafiel, provincia de Valladolid, su lugar de residencia, comunicaba en su informe que el propietario tenía el proyecto de llevar al establecimiento las aguas de Iturri-gorri para hacer uso de ellas no solo en bebida sino también en 160 baños y otros medios balneoterápicos, esperando pues resultados beneficiosos en las afecciones de índole nerviosa, y en las de matriz, sobre todo, haciendo suponer que se aumentaría la concurrencia considerablemente, y por lo tanto, se hace preciso que para el ordenado y buen uso de la aplicación de estas diversas medicaciones, así como para la comodidad del público, se realizase un buen local para balneario, y cuyo dueño, que comprende ya esta necesidad, está dispuesto a hacer estas mejoras en el más breve plazo posible en obsequio de la humanidad y del crédito creciente de este establecimiento119. Estas aguas recibieron medalla de plata en la Exposición Farmacéutica Nacional realizada en Madrid en este año de 1882120. IV.5.5. TEMPORADA DE 1883 En el mes de Marzo de este año D. Pablo viajó a Gaviria para activar la conducción del agua de la fuente Iturri-Gorri121. Dicha fuente era empleada empíricamente unas veces, y ordenada por los Médicos otras, observándose efectos maravillosos en la anemia, clorosis, inapetencia, afecciones del estómago y enfermedades de la mujer. La conducción de estas aguas se finalizó en Junio contando entonces el balneario de Gaviria con dos tipos de 119 Escribano, F. (1882) Baños de Gaviria (Guipúzcoa): memoria correspondiente á la temporada oficial de 1882 los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2749 (13). 120 Ruiz Jiménez, M.T. (1992) La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y la fabricación industrial del medicamento. Madrid, Editorial de la Universidad Complutense de Madrid. Colección de Tesis Doctorales nº 10/92, pág. 313. 121 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 10: 145. 161 aguas, la sulfurada tan conocida y la ferruginosa carbonatada o acidulada que este año empezaría a usarse terapéuticamente y de la cual Pedro María Rubio en su Tratado completo de las fuentes minerales de España, que publicó en 1853122, dice de las aguas de esta fuente roja que nace un manantial abundantísimo, pues da 80 cuartillos por minuto de agua mineral ferruginosa. Sale clara y transparente, tiene sabor muy ferruginoso y 10º Reaumur de temperatura. Con la tintura de agallas toma un color muy oscuro. Los análisis de las aguas del manantial ferruginoso fueron realizados por D. Fausto Garagarza123, catedrático de Análisis químico en la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Madrid, y como director del Laboratorio Municipal de Madrid fue quien determinó el 24 de marzo de 1884 la composición química cuantitativa de estas aguas en un litro resultando que la muestra presentada por D. Pablo Fernández Izquierdo, registrada con el número 3.856, era un agua natural bicarbonatada-ferruginosa. 122 Rubio, P.M (1853) Tratado completo de las fuentes minerales de España. Madrid, Est. Tip. R. R. de Rivera, pág. 474-475 123 Roldán Guerrero, R. (1975) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo II. Madrid, IMPHOE. Pág. 320-322 162 Los médicos-directores Sr. Escribano124 y Sr. Ranz125 no estaban de acuerdo con clasificarlas solamente bicarbonatadas–ferruginosas, consideraban que también eran cálcicas, como lo hicieron constar en sus informes. Los gavirianos al recibir con júbilo la notica de la medalla de plata, obtenida por las aguas del balneario de Gaviria invitaron al propietario a un almuerzo alrededor de la fuente de Iturri-gorri el día 3 de Abril. A las diez de la mañana, que era la cita, estaban al pie de la fuente, el alcalde, el secretario, el Médico, y otros vecinos de Gaviria, cuando llegaron los Sres. Izquierdo y Corcho, Altuna, Elosegui y otros vecinos de Beasain, Ormaiztegui, estuvieron esperando al maestro de obras de Zumárraga, Sr. Ugalde, pero como había llovido a torrentes la noche anterior y siguiendo la lluvia a este le fue imposible acercarse. El Sr. Ugalde había hecho los estudios preliminares y el proyecto para la conducción del agua de Iturri-gorri al balneario de Gaviria, distante de mil seiscientos setenta metros por la vía recta. No hubo más remedio que resignarse a prescindir de la reunión al aire libre, bebieron todos del riquísimo agua, que desde entonces entraría en el conducto de aguas terapéuticas de reconocida utilidad, y deseando todos gran prosperidad para el balneario con esas nuevas aguas, volvieron a los coches y pasaron el día en el balneario de Gaviria, agotando las ricas viandas y los buenos vinos de varios puntos de España, llamando la atención el vino de la posesión de la Higuera, que tenía el Sr. Izquierdo en su país natal, y cuyas primicias había llevado a ese guipuzcoano festín; vino que en su día daría a 124 Escribano, F. (1882) Baños de Gaviria (Guipúzcoa): memoria correspondiente á la temporada oficial de 1882 los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2749 (13). 125Ranz de la Rubia, E. (1888) Baños de Gaviria (Guipúzcoa): memoria resumen de loa años que van de 1880 a 1888, con tablas, libro resumen. BFM Ca 2736 (18). 163 conocer que el boticario de la calle Pontejos no olvidaba los distintos ramos de la riqueza nacional, dejando impresa su huella de propagandista en holocausto de la prosperidad nacional. A las seis de la tarde estaban los expedicionarios en Ormaiztegui, y ya se despedían cada cual para su residencia, cuando un vecino de Gaviria, entusiasmado, dijo: es preciso que la despedida sea más cordial: yo pago la cena, y hasta las doce de la noche no podemos separarnos. En efecto, se improviso, no una cena, sino un verdadero banquete en la casa del Sr. Otaño, y desde las ocho hasta las doce de la noche se comió y se brindó por cada uno de los comensales, entre los que estaban la nata y flor de Ormaiztegui. La apertura de la temporada oficial de este año se realizó el 15 de Junio, sin ceremonia alguna, y tampoco asistió D. Pablo. IV.5.5.1. REFORMAS REALIZADAS PARA LA APERTURA DE LA TEMPORADA. La apertura fue realizada el 15 de Junio de 1883126. La fuente sulfurosa que se usaba en bebida se adornó en su parte exterior con mármol comprimido, así como las ventanas que daban a la fuente. En el mismo sitio se colocó la fuente de agua ferruginosa de Iturri-gorri, y todo se cerró con una verja, a fin de que solo hiciesen uso de las aguas las personas que tenían autorización, evitando los abusos, que de otro modo eran inevitables. 126 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 16: 244. 164 El gran comedor lo ampliaron una cuarta parte más, ya que en Julio y Agosto solía aglomerarse mucha gente y no cabían todos. El comedor de segunda, también muy concurrido, también lo ampliaron una tercera parte más. El gran salón ocupaba entonces toda la nave, ya que antes era insuficiente. Se construyó un salón café-restaurante con billar y tresillo, para comodidad de los aficionados, y aislado para que no se molestase al resto de residentes. Se pusieron una pila de baño, una ducha circular y una ducha de asiento, con variantes exclusivamente para el agua ferruginosa carbonatada. Se hicieron habitaciones para la servidumbre en el último piso del gran edificio. Se dio mayor anchura al camino de acceso para que se pudiesen cruzar los coches, ya que el movimiento era casi continuo debido a la gran afluencia de gente. Como el Sr. Fernández Izquierdo no escatimaba nada de dinero para colocar el balneario de Gaviria a la altura de las exigencias modernas, y como los precios del balneario no eran nada caros ya que no estaba concebido para explotar al bañista, el publico iba conociendo que estaban al alcance de todas las economías y los Médicos comprendían que allí donde verdaderamente había una casa de salud, debían ir como preferencia los enfermos. El día 12 de Julio se inauguraban127 por D. Pablo Fernández Izquierdo la conducción de las aguas ferruginosas de Iturri-gorri, manantial que daba 72 litros de agua por minuto la cual era ferruginosa carbonatada con acido carbónico libre en exceso, iban por 127 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 19: 307. 165 una resistente tubería de hierro traída de Inglaterra, resistente a más de diez atmosferas, de dos mil ochocientos metros y con un desnivel de 195 metros, haciendo un descanso a los cien metros de bajada en un gran depósito para que no se pudiesen resentir los tubos, y llegase el agua con un desnivel de 95 metros, lo suficiente para producir grandes presiones; vertiéndolas en el establecimiento para emplearse en bebida, baño y duchas, utilizar el sobrante como fuerza motriz y destinarlo al recreo en fuentes y cascadas, así como en riego de los jardines, limpieza, etc. A las doce de la noche del 11, o sea cuando empezaba el día 12, los gavirianos lanzaron una porción de cohetes desde lo alto de Gaviria, que teniendo luces de bonitos colores y repartidos en todas direcciones, daban un aspecto fantástico al oscuro espacio de montañas y valles. A las cuatro de la mañana otra porción de cohetes de gran ruido lanzaron los gavirianos, despertando a todo el que dormía y poniendo en movimiento a los que habían de asistir al acto. A las 5 el propietario contestó a los cohetes con otra batería de lo más ruidosa, lanzados desde el balneario con dirección al pueblo como señal para la marcha hacía manantial. El cabildo y una comisión del municipio, el médico del pueblo y otros vecinos salieron directamente del pueblo bordeando montañas hasta llegar a Iturri- gorri, donde esperaba el director de las obras de Zumárraga D. Antonio Ugalde. El contratista D. Martin Altuna, se fue con algunos bañistas por la zanja siguiendo la cañería hasta el manantial, y el propietario fue a caballo por la carretera acompañado del médico director del balneario y de algunos bañistas. Las tres expediciones por 166 tan distintos caminos iban lanzando cohetes y señalando así el sitio que ocupaban los expedicionarios. Lo primero que hicieron el director y el contratista fue explicar a los concurrentes lo que a las obras se refería y mostrar los brotes del manantial, que a manera de hervidero salían a la superficie de la rica fuente. Acto seguido, el párroco de Gaviria D. Braulio de Lasa, revestido convenientemente y asistido del sacristán bendijo las aguas, disparándose antes de empezar y al concluir la ceremonia, verdaderas baterías de cohetes. Mientras el sacerdote bendecía las aguas, los gavirianos, en el más alto cerro que dominaba a Segarpia, a Zumárraga, y a varios pueblos del contorno, lanzaron numerosos cohetes anunciando la buena nueva. Todos bebieron del agua del manantial ferruginoso, y acto seguido, alrededor de la fuente se redactó y firmó un acta como testimonio de lo ocurrido. Un desayuno en los árboles contiguos ocupó a los concurrentes un par de horas y después se dirigieron todos al establecimiento, los unos por la zanja, y los otros por la carretera, y a las once y media se soltaron las aguas en el balneario, saliendo con fuerza irresistible en la fuente de la bebida, en la pila del baño y en el aparato circular, y a la vez en el jardín la fuente central lanzaba el agua por encima de los edificios y se fueron probando los distintos juegos de agua destinados al recreo de los bañistas. Un vecino de Gaviria quiso probar el baño del aparato circular, y quitándose la chaqueta tanto él como el Sr. Altuna también se dieron el primer baño con el agua ferruginosa. 167 Llegó la hora de comer y concluyó la ceremonia de apertura, el balneario de Gaviria contaría con sus aguas ferruginosas además de las sulfurosas, o sea con dos fuentes distintas en un solo balneario. Unos cuantos miles de duros costaron todas esas mejoras al Sr. Fernández Izquierdo, y el pabellón medico-farmacéutico quedó en muy buen lugar en tan renovado balneario. En el Ayuntamiento de Gaviria quedó archivada un acta del evento128. El Sr. Fernández Izquierdo, durante el mes de Agosto viajó desde Gaviria a Francia129, estuvo en Paris, Lyon y Vichy, no a saborear sus famosas aguas, sino a estudiar unos de los primeros balnearios de Europa, a fin de que en las grandes obras que iba de hacer en Gaviria para la siguiente temporada se reuniesen todos los adelantos de la hidroterapia contemporánea. Terminada la temporada oficial el 25 de septiembre el 4 de Octubre D. Pablo viajó a Gaviria y se procedió al derribo de la parte vieja del balneario para hacer una nueva construcción. El día 6 de Octubre se realizó una comida en Gaviria130, servida por el Sr. Altuna, con personal del Ayuntamiento, juzgado municipal, cabildo eclesiástico y los médicos de la zona. A los postres se habló del buen éxito que habían alcanzado los baños por los esfuerzos del celoso médico D. Fortunato Escribano, cuya presencia se hacía sentir en todas partes, presidiendo la mesa con notable acierto, presenciando todas las operaciones del balneario y dictando cuantas medidas creía apropiadas para el alivio y la comodidad de los enfermos; cuidando de las condiciones higiénicas de las habitaciones, sumideros, etc., y 128 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 21: 325. 129 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 21: 321 130 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 29: 450 168 enterándose a todas horas del curso de la curación de las personas que llevaban grandes dolencias, sin hacer distinciones entre las personas de escasos de recursos y los ricos. A propuesta de un gaviriano, se habló de hacer una suscripción para realizar una carretera desde el balneario al pueblo para facilitar el acceso de los bañistas y conociesen la plaza, la iglesia, la casa consistorial. Con tal motivo se ofrecieron a llevarlo a cabo los señores de Gaviria D. Roque Astirias y D. Valentín Balanzana, otros, e incluso el Sr. Fernández Izquierdo. También se acordó crear una botica en los baños, a cargo de un farmacéutico que, hablando el lenguaje vasco, suministrase los medicamentos a los vecinos de Gaviria y comarcanos, y al balneario. Sería el primer balneario en el que se pondría una farmacia. En la Exposición Nacional de Minería, celebrada el año 1883 en Madrid, las aguas de Gaviria consiguieron Medalla de Plata.131 En esta quinta campaña del balneario de Gaviria desde que era D. Pablo su propietario se había conseguido ser el primero, con 422 clientes a los que atendió a diferentes pacientes procedentes de diversos lugares. (Tablas 8 y 9). 131 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1883), VII, 34: 533 169 170 En la memoria oficial de Gaviria del año 1883132, que hace el Dr. Escribano de esta temporada sobre las aguas bicarbonatadas cálcicas ferruginosas133 éste manifiesta que, debido a su conducción por tuberías bastante superficiales, el agua sufría un calentamiento en los días centrales del verano, y que también perdían casi completamente el sabor excesivamente marcado ferruginoso que tenían en el punto de emergencia134. IV.5.6. TEMPORADA DE 1884 Pablo Fernández135 comenzó un viaje el día 22 de Enero hacia Alicante, Valencia, Barcelona, y Francia para regresar pasando por Gaviria, recorrió dos mil seiscientos cuarenta kilómetros, visitando y viviendo en los mejores hoteles, como estudio para imponer al fondista u hospederos del balneario mejoras que recayesen en beneficio del bañista. En Valencia visitó una gran fábrica de sillas de madera para llevar sillas, sillones, taburetes, banquetas, etc…, para los baños de Gaviria, que fueran fuertes y resistentes a todo golpeteo y además de limpios, elegantes y dignos para destinarlos a la consulta, el salón de recreo, la galería del balneario de lujo y los asientos de turno en la sala de nebulizaciones. En Barcelona dejó encargado un moderno coche tipo ómnibus para la conducción de los viajeros desde Beasain a los baños 132 Escribano y Antona. F. Los Avisos (1884), VIII, 10:151- 154 133Escribano y Antona. F. Los Avisos (1884), VIII, 11:163- 165 134 Escribano y Antona. (1883) Baños de Gaviria, provincia de Guipúzcoa: memoria anual de 1883. BFM Ca 2755(1). 135 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 4: 50 171 de Gaviria. De Barcelona fue a Francia, deteniéndose en Narbona, Tolon, Lourdes, Bayona y San Sebastián. Al llegar a Gaviria vio que estaba derruido el antiguo molino, y se levantaba ya un nuevo edificio para el nuevo y lujoso balneario ya tejado136, presentando una hermosa nave en la que se iban a distribuir los gabinetes de baño y los de hidroterapia cada cual a su lado, y el gran salón de pulverizaciones al frente, quedando una galería central de grandes capacidades para pasear los días de lluvia, para esperar los turnos y para ingresar en los departamentos de baños e hidroterapia. Se veía el hueco de la gran piscina de recreo, así como en la parte superior del edificio los nuevos cuartos de la hospedería. Se le concedió la plaza de farmacéutico de Gaviria137 a D. Joaquín Bellon, que estaba establecido en Villabona, se establecería ahora en el mismo balneario con apoyo del Municipio y tendría una subvención por parte del propietario de los baños, para servir de farmacéutico a los vecinos del pueblo y a los bañistas y de administrador de las aguas y baños del balneario, además también se podría servir a los caseríos de la comarca. Al enterarse los vecinos del pueblo se igualaban todos con la botica. El día 26 de Abril Pablo Fernández Izquierdo se fue a Gaviria138, y al haber elecciones, solo encontró al farmacéutico electo D. Joaquín Bellon, el cual le informó de todo, regresó a Beasain a recoger el gran coche para viajeros y equipajes, y un coche de paseo construido en San Sebastián de gran lujo y comodidad. El coche era grande constaba de doce asientos en el interior, tres en la berlina, a más del mayoral y 136 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 5: 68 137 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 9: 130 138 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 9: 130 172 ocho en las banquetas y además los equipajes. Al llegar a la entrada del balneario no cabía dada su altura. Se estaba ensanchando el camino en uno doble, que debido al movimiento de piedras y al gran tráfico que han motivado las obras, entonces parecía la calle peor de un pueblo. Habían llegado de Bélgica las piezas para el gran cobertizo de hierro que habría de colocarse desde la puerta de la hospedería al café-billar, cobertizo que además de adornar evitaría mojarse a los que llegasen al balneario cuando lloviese y permitiría tomar café y formar tertulias al aire libre, pero de cuatro mil quinientos kilos de hierro faltaban seiscientos, que nadie sabía dónde estaban. Había llegado un gran reloj de Suiza, que habían encargado los Sres. Girord y Fontanet de Madrid, que estaba colocando el Sr. Beinez de Irún. La máquina estaba colocada en el interior, en el vestíbulo, bajando las pesas a la bodega y simulando una especie de columna. Constaba de cuatro esferas, de las que una quedaba en el vestíbulo, dos en la calle bajo el cobertizo y encima de la puerta principal, y una en el centro del comedor, y la campana se situaba encima del cobertizo, más cerca del café que de la hospedería, a fin de que se oyese la sonería sin molestar a los que dormían. Su claro sonido se oía en una gran extensión de modo que todos los bañistas al llegar la hora de comer, podían acudir a la llamada por muy lejos que se encontrasen. Se destinaria el comedor de segunda a las dependencias de la cocina, que cada vez exigían más, y se hizo el nuevo comedor encima del antiguo balneario, dando a la antepuerta, y a continuación el de tercera. 173 Se estaba preparando lo concerniente a la nueva botica, haciendo de dos habitaciones una pieza bastante grande, con puerta a la calle y al interior; se construían los armarios y cajoneras; se encargaron botes, botellas y utensilios. Los materiales y los preparados oficinales eran sustituidos por la farmacia de D. Pablo Fernández Izquierdo en Madrid, calle de Pontejos número 6, para que el Sr. Bellon pudiese empezar a trabajar y servir a todos los vecinos de Gaviria que se habían contratado el día primero de Julio, así como a los bañistas y a quien por las inmediaciones demandase el servicio farmacéutico. El nuevo balneario disponía de una espaciosa galería, alumbrada por tres claraboyas de cristal, de tal manera que a las seis y media de la tarde, en Abril, se podían leer los periódicos sin forzar la vista, y por su extensión un gran paseo, un salón de baile, un teatro y una iglesia. A la derecha había ocho gabinetes, donde la hidroterapia ostentaba las diversas aplicaciones que debían hacerse de las aguas a todos los órganos, estufas, inhalaciones, duchas, chorros, acupuntura, etc… A la izquierda había otros ocho gabinetes con sus pilas de aire comprimido, con sus mesas de cristal, su mobiliario de madera volteada y grandes espejos, y una piscina, donde podrían nadar y hacer gimnasia, en particular los andaluces podrían recibir baños de 15 a 16 grados que tanto les gustaba. Todos los gabinetes tenían zócalo de mármol comprimido, que, como las bañeras, eran de la fábrica de Simón Paulos de Bilbao. Para remate de la galería, estaba la gran sala de pulverizaciones, con ventanas a los tres costados, amplia, inundada de luz, blanca en la parte superior, zócalo de mármol comprimido en metro y medio, suelo 174 de losetas de cristal de bonito dibujo de franjas variadas y de un efecto maravilloso, y allí campeaban luciendo mucho los pulverizadores de todos los sistemas conocidos, los irrigadores, los chorros capilares, que ocupan tres costados, y en el cuarto, a derecha e izquierda de la puerta de ingreso había banquetas de Trobat, que adornaban mucho, y eran cómodas para los que esperasen turno, y para los acompañantes. Solamente el suelo había costado 8.000 reales; pero ni en España ni en el extranjero había sala de pulverizaciones, irrigaciones y chorros capilares que pudiesen igualarse con los de Gaviria. Estaba de camino una bañera de cristal, que la fábrica de Alemania facturó a Lisboa, en vez de a Bilbao por equivocación, y no se sabía si llegaría para la inauguración, aunque no tenía otro objeto que estar reservada para obsequiar a algún obispo o personaje análogo, o satisfacer la vanidad de algún potentado que podía pagarlo. Para este gabinete estaban encargados cristales, a fin de que todo, desde el techo hasta el suelo, las paredes, la bañera, y los muebles fueran de cristal, pero había llegado roto en su mayor parte con lo que estaba esperando. Las llaves o grifos de los nuevos baños eran de un nuevo sistema de los Sres. Corcho, con su termómetro para graduar el agua antes de echarla a la pila. Veinticuatro grandes ventanas de los gabinetes, piscina y pulverización se veían en el nuevo edificio, teniendo cada hoja un solo cristal de un dedo de grueso, o sea, 48 cristales que adornaban y daban la idea de la magnificencia de este nuevo y renovado establecimiento de hidroterapia. 175 Los tres edificios tenían ya una extensión considerable, y como encima del nuevo balneario se habían hecho habitaciones de hospedería, cómodas, espaciosas, ventiladas de uno a otro confín, había distancias que se salvaban con timbres eléctricos por doquier, tubos acústicos que harían posible la comunicación con la administración desde la hospedería, las aguas y el despacho del médico-director. Fuera de los edificios estaba por un lado el rio, y por otro una ancha calle donde los niños podían correr y los adultos pasear. Pablo Fernández Izquierdo invitó por carta a todos los directores de los periódicos médicos y farmacéuticos de Madrid a la nueva inauguración de Gaviria, para que viajasen en el exprés el día 14 de Junio para regresar el día 17; y a través del periódico Los Avisos invitó a todos los de provincias, así como a los médicos de Guipúzcoa. IV.5.6.1. INAUGURACIÓN DE LA TEMPORADA D. Pablo Fernández Izquierdo dedica la revista Los Avisos del 20 de Junio de 1884 a la inauguración de las nuevas instalaciones del balneario, y dando a conocer el viaje y todos los discursos que se realizaron en dicho acto. Los expedicionarios a Gaviria139 le regalaron un objeto de arte, el cual expuso en el escaparate de la farmacia, consistente en una placa grabada140. Fig. 15. 139 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 32:504 140Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1885), IX, 17: 401 176 Figura nº 15. Placa recordando la inauguración de las nuevas instalaciones en el balneario. Año 1884. Esta placa se encontraba dispuesta sobre un cuadro de elegantes ángulos claveteados y forrado de pelouse granate, se encontraba fijada la notable placa conmemorativa, hecha de hierro con las magnificas incrustaciones y grabados en estilo damasquinado de la casa de Plácido Zuloaga. Medía 42 centímetros de alto por 32 de ancho y constaba de una lámina central de hierro mate, circular, en la que se leían con caracteres modernos, de oro incrustado, la siguiente inscripción: 177 “LOS EXPEDICIONARIOS DE GAVIRIA AL SR. D. PABLO FERNÁNDEZ IZQUIERDO EL 15 DE JUNIO DE 1884.” La placa estaba adornada con instrumentos alegóricos al trabajo y otros atributos destinados a simbolizar las ciencias farmacéuticas y médicas: una copa con dos serpientes entrelazadas, balanza, mortero, pildorero, alambique y plantas medicinales, cráneo, caduceo, fémur y un libro abierto. La placa era bonita pues sobre su fondo negro lucían las incrustaciones doradas y plateadas. La noche del 15 de junio, cuando todos estaban durmiendo entraron en el balneario141 a través de las ventanas que se habían dejado abiertas para que se orease por ser la obra reciente. Se trató de unos desaprensivos que tanto en la iglesia como en la sala de pulverizaciones estropearon todo lo que pudieron. El 1º de Julio142 se abrió al público la farmacia, ya que había sido inspeccionada los últimos días de Junio por el Subdelegado de Azpeitia, empezando a prestar sus servicios a los vecinos del pueblo y a los bañistas. Con ese motivo hubo cohetes y comida con las autoridades. Desde el día 9 de Julio D. Pablo estuvo unos días de descanso en Gaviria, y antes de regresar a Madrid, como tenía por costumbre todos 141 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 18:277 142 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 19:295 178 los años, vistió de gala el gran comedor y puso a su mesa un maestro de escuela, que era un humilde bañista que ocupaba los departamentos y clase de tercera. A finales de Julio se concluyó el gabinete de cristal, excepto la bañera, debido a que llego sin orificio de desagüe por lo que se pospuso su funcionamiento para la siguiente temporada. La bañera estaba compuesta por cinco piezas de cristal que formaban un bello conjunto, la primera que se hacía en el mundo. El suelo y las paredes del gabinete eran cristal, el zócalo de mármol, mesa y cinco espejos de cristal, uno a cada cabecera de la bañera, otro en el techo y dos en la otra parte de la habitación. El techo estaba pintado. La afluencia a Gaviria durante el mes de Julio fue menor que en años anteriores, debido a la psicosis habida por causa del cólera que había aparecido en Tolon y Marsella, pues solo se atrevían a ir a los balnearios los que están muy enfermos. La mayoría de los huéspedes estaban alojados en el edificio moderno. Aunque costaba un 25% más, en comparación con otros balnearios, estaba muy ocupado, pues no faltaba gente de Guipúzcoa y provincias limítrofes y alguno de las provincias del centro de la Península. Entre su clientela ya había gente de la aristocracia del país, pues D. Pablo pretendía que en su balneario se aplicasen las aguas con la mayor comodidad y con economía para unos y lujo para otros. El 25 de Setiembre se cerró la temporada en Gaviria143, habían acudido 306 bañistas, 116 menos que el año anterior, debido al pánico 143 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1884), VIII, 27:421 179 que infundio el cólera con lo que se produjo un retraimiento de bañistas y viajeros. En Octubre se colocó la bañera de cristal. En la memoria144de la temporada oficial de 1884 realizada por el Dr. Escribano dice que a pesar de que la temporada fue algo más calurosa que el año anterior el número de bañistas había descendido una cuarta parte aproximadamente, debido indudablemente al estado de salubridad pública que había existido durante el verano en Francia, Italia y España. De los 306 bañistas que habían concurrido la mayor parte habían hecho uso de las aguas sulfurosas, muy pocos de las bicarbonatadas ferruginosas, y algunos de las dos para aliviar sus enfermedades. Tabla nº 10. D. Fortunato daba por terminadas las reformas, ya que opinaba que el balneario poseía cuanto pudiese exigir el bañista, hallándose el establecimiento de baños a tal altura que era digno de la mayor consideración tanto de las autoridades como del público en general. Al final de la temporada D. Pablo solo ingresó 50.000 reales de vellón, 30.000 por aguas, baños, duchas, etc…; 10.000 por estancias en la hospedería; y otras 10.000 por aguas vendidas durante el año, estos ingresos fueron la mitad de lo esperado. 144 Escribano y Antona, F. (1884) Baños de Gaviria. Aguas sulfurosas cálcicas, aguas bicarbonatadas ferruginosas: Memoria correspondiente a la temporada oficial de 1884. BFM Ca 2578 (16). 180 181 IV.5.7. TEMPORADA DEL AÑO 1885 En este año, se declaró el cólera en Madrid. Por Real Orden145 se dispuso que se cumplieran con todo rigor los preceptos de higiene pública con objeto de evitar la difusión de la enfermedad y conseguir la extinción de los focos existentes. El día 4 de Julio D. Pablo salió en tren hacia Alhama de Aragón, de allí fue al Monasterio de Piedra, y al día siguiente durmió en las Termas de Matheu en Alhama, un monumental hotel en donde normalmente habría 150 o 200 bañistas y solo había tres en aquellos momentos. Estuvo en Zaragoza donde visitó La Seo y El Pilar. A su paso por Logroño fue fumigado, y después de dormir en Logroño se dirigió a Beasain donde llegó el día 9, y de allí paso a San Sebastián donde fumigaron los equipajes con azufre quemado. De allí se dirigió al balneario donde solo había unos veinte bañistas. El 31 de Agosto D. Pablo realiza otro viaje a Gaviria, pero no va directamente, ya que cuando salió de Madrid se fue a Francia, pasando por las localidades de Bayona, Burdeos, Biarritz, Arcachon y finalmente San Sebastián. Al llegar al balneario se encontró con seis bañistas, eran pocos, aunque al día siguiente entraron otros nueve y cuando abandonó el balneario había treinta o cuarenta. Por este motivo el Sr. Fernández Izquierdo vendió muchos miles de baños artificiales para que los pacientes se bañaran en casa. Este año fue un año excepcional, asistieron 203 bañistas de distintos lugares, de los cuales 4 fueron pobres, según la memoria del D. 145 Gaceta de Madrid nº 165, 14-06-1885, pág: 771-772 182 Fortunato Escribano146, 196 utilizaron agua y baños y 3 se hospedaron en los caseríos. (Tabla 11) Hubo de los 196, 1128 estancias en clase de primera, 578 en segunda, habiendo ingresado por comida y bebida 10.500 pesetas, para las camareras 922 pesetas, para los bañeros 546 pesetas, y para los coches 1.451 pesetas, total 13.419 pesetas. Al médico le abonaron 2.500 pesetas y al propietario de los baños por habitación y cama 2.391 pesetas; mientras que por aguas, baños, duchas, pulverizaciones, medicamentos, aguas que llevaron y aguas vendidas en todo el año 6.500 pesetas. El total de ingresos por todos los conceptos sumó 24.810 pesetas, o sea a razón de 126,50 pesetas cada bañista. 146Escribano y Antona, F. Los Avisos (1885), IX, 29: 677 183 Deducidas de las 8.891 pesetas del propietario, 1.391 pesetas por gastos varios, le quedan liquidas 7.500 pesetas, o sea el 2,5% en uno de los años más calamitosos, lo que normalmente tendría que ser un 7,5 %, ya que había invertido en el balneario 60.000 duros, por lo que los que aseguraban que era un negocio ruinoso estaban muy confundidos, ya que las casas en Madrid daban una rentabilidad del 2 al 5%. Fue el segundo balneario en importancia en este año, después del de Santa Águeda. IV.5.8. TEMPORADA DE 1886 El 25 de Febrero147 se celebró en la Dirección de Beneficencia y Sanidad el concurso cerrado para médicos-directores de baños al objeto de proveer las plazas vacantes por defunción, renuncia o cambio, y D. Fortunato Escribano dejó Gaviria y se fue a Ormaiztegui, mientras que el médico que estaba en Solares D. Enrique Ranz de la Rubia, se trasladó a Gaviria. El balneario de Solares era de más concurrencia pero menos rentable para el médico que el de Gaviria. En Marzo D. Pablo realizó un viaje a Francia, pasando por Gaviria y Burdeos, acompañado por el Dr. Baldomero González Valledor y el Dr. Vicente Castelló y Sánchez, que era su sobrino y a la vez jefe del laboratorio en su farmacia de la calle Sacramento, con el fin de que éste ultimo se quedase a trabajar dos meses en Paris. Con el número 15 de la revista Los Avisos del 30 de Mayo D. Pablo envió a los sucriptores un nuevo prospecto de los baños con la perspectiva del balneario, el interior del balneario de lujo y la gran 147 Fernández Izquierdo, P. Los Avisos (1886), X, 6:125 184 sala de pulverizaciones, asi como todos los detalles que pudiesen interesar. A la vez que lo anunciaba en la revista. Fig. 15. El 6 de Junio salió de Madrid para Gaviria el Dr. D. Enrique Ranz de la Rubia con su familia para hacerse cargo del balneario y D. Pablo fue a despedirlo ya que esta temporada no estaría el día de la apertura. Se inició la temporada el día 15 de junio de 1886 y D. Enrique Ranz publicó el siguiente regamento interior del balneario. IV.5.8.1. REGLAMENTO INTERNO DEL ESTABLECIMIENTO DE AGUAS MINERO- MEDICINALES DE GAVIRIA 148. 1º.- El Balneario de Gaviria está abierto al público desde el 15 de Junio al 25 de Setiembre, y solo durante esta temporada oficial tienen derecho los bañistas a exigir se les faciliten los medios propios de servicio que se hayan anunciado. 2º.- Los enfermos concurrente al establecimiento verificaran su presentación al Médico-Director, en las horas de consulta marcadas, quien les indicará el modo como hayan de hacer el uso de las aguas y al efecto recibirán la correspondiente papeleta, sin la cual la administración no podrá proporcionar los billetes necesarios para emplear aquellas bajo cualquiera de sus distintas formas de aplicación, haciéndose responsables los bañeros de toda infracción que en este sentido llegara a cometerse. 148 Ranz de la Rubia, E. (1886) Baños de Gaviria (Guipúzcoa) Memoria del año 1886. BFM Ca 2735 (15). 185 3º.- Cuando la índole del padecimiento imposibilitase al interno para acudir al despacho de consulta lo pondrá en conocimiento del Medico-Director, con el fin de que este pase a visitarle a su habitación. Fuera de este caso las consultas a domicilio se consideraran como servicio especial no previsto por el Reglamento general de Aguas Minerales. 4º.- Para evitar abusos que pudieran tener funestas consecuencias, el administrador deberá copiar fielmente en los billetes la prescripción facultativa que contenga cada papeleta, cuidando los bañeros de que nadie altere aquellas sin orden expresa del Medico- Director. 5º.- Solamente está permitida la entrada en los gabinetes de los baños al enfermo correspondiente, a no ser que el estado de este requiera el concurso de alguna otra persona, que la Dirección autorizará oportunamente. 6º.- Los bañeros atenderán a la limpieza y buena conservación de las pilas, aparatos, etc., que además de practicarse de un modo general dos veces al día al terminar los baños de la mañana y de la tarde, deberán repetirla siempre que así lo desee el bañista que vaya a hacer uso de ellos. Vigilaran convenientemente a los enfermos que se estén bañando para en caso necesario poderles prestar los auxilios que recamen; y procuraran tratar a aquellos con toda la urbanidad y cortesía posible, guardándoles estos por su parte las atenciones que a su vez se merecen. 7º.- Cualquier falta que tanto unos como otros observasen se servirán ponerla en conocimiento del Medico-Director, para su eficaz e inmediato correctivo. Con este objeto encontraran los concurrentes 186 un libro de reclamaciones en la Dirección en el que podrán formular por escrito cuantas quejas tengan por convenientes. Dichas reclamaciones serán elevadas a la superioridad si así lo exigiese su índole e importancia. 8º.- Los pobres de solemnidad que llenando los requisitos que la ley exige obtendrán papeleta como tales, recibirán gratis los servicios todos referentes al uso y aplicación de las aguas, disfrutando de los mismos derechos y contrayendo en lo demás iguales obligaciones que los enfermos de la clase acomodada. 9º.- Cuando dos o más personas quieran bañarse a la vez en un solo departamento de los que reúnen condiciones para ello deberá entenderse que han de ser de un mismo sexo, sin que se admita excepción de ninguna clase. 10º.- Desde la siguiente fecha quedan establecidas las siguientes horas de consulta, de 8 a 12 de la mañana y de 5 a 7 de la tarde para los enfermos de la clase acomodada, y de 7 a 8 de la mañana para los pobres de solemnidad. 11º.- El establecimiento estará abierto todos los días de 5 a 12 por la mañana y de 4 a 7 por la tarde. Los baños y duchas podrán usarse en la galería antigua desde las 5 hasta las 7 y media de la mañana. Los baños e inhalaciones en la galería moderna de 7 y media a 10 y media de la mañana y desde esta ultima hasta las 11 y media la pulverizaciones, irrigaciones y duchas capilares, distribuyéndose las horas de la tarde con arreglo a las necesidades y numero de los concurrentes. 187 12.- El turno que se seguirá para los baños y demás aplicaciones del agua, será el de riguroso orden de presentación de los enfermos, dentro del turno que según el artículo se concede cada día. 13.- Al terminar el bañista su temporada tendrá la bondad de manifestar al Medico-Director, ya por sí mismo, ya por conducto de los bañeros, y siempre que sea posible por escrito los efectos alcanzados con el empleo de las aguas, para que aquel pueda formar sus estadísticas oficiales con la mayor exactitud. 14.- Los artículos 10 y 11 son susceptibles de reforma accidental, si así fuera necesario para el mejor servicio y lo creyera prudente esta Dirección. IV.5.8.2. MODIFICACIONES QUE SE HICIERON ANTES DE COMENZAR LA TEMPORADA DE 1886 . Debido a su voluminoso cuerpo, ya que pesaba 118 kilogramos D. Pablo Fernández Izquierdo no entraba en las bañeras, así como algún otro bañista, y el 10 de Junio consiguió un baño en la casa Nicolai de Madrid, igual a uno que habían construido para la Reina en Palacio, era de mármol blanco, extraordinario, el día 11 le hicieron el desagüe y colocado la válvula, lo embalaron con grandes tablones y enviaron para Gaviria, para colocarlo en el gabinete se cristal en sustitución de la bañera de cristal que hubo de retirarse al tener pérdidas de agua. El peso de la bañera era de mil quinientos kilogramos, medía de largo dos metros y treinta centímetros, de ancho un metro cinco centímetros y de altura externa setenta y cinco centímetros, el fondo del hueco medía un metro noventa y cuatro centímetros de ancho por 188 setenta centímetros de ancho, y en los bordes dos metros y doce centímetros de largo por ochenta y seis centímetros de alto, y la altura del fondo ó hueco era de sesenta y un centímetros, con una capacidad de mil litros de agua. Magnificas molduras abajo y arriba, todo alrededor y magnificas estrías en la parte media la hacían majestuosa, magnifica, por la que D. Pablo había pagado seis mil duros. Instaló un magnifico sofá de acero con un estupendo toldo, que había comprado en Paris, para instalarlo en la explanada de Gaviria, medía dos metros y costó trescientas pesetas, siendo cómodo hasta donde alcanzaba el deseo. También había llegado a Gaviria un velocípedo americano para uso de los niños de 8 a 15 años, y otras novedades análogas para diversión y recreo. D. Pablo pensaba instalar la luz eléctrica para la temporada de 1887, montaría una turbina para proporcionar movimiento además de para la luz eléctrica para alimentar la bomba de elevación del agua sulfurosa que brotaba en el fondo del balneario. La luz haría que los focos iluminasen los espacios de recreo, las habitaciones de descanso y los alrededores de la iglesia, y pondría focos en distintos puntos de la montaña para que desde la carretera se contemplase el sublime balneario. En Agosto hizo una visita el ingeniero Mr. Pellet para hacer los estudios previos a su instalación. El 6 de Julio D. Pablo salió para Gaviria y el dia 8 estrenó la bañera nueva, llamada galante, durante treinta minutos; estuvo alli hasta el 24 y durante esos dias tomó nueve baños de cuarenta y cinco minutos 189 en el baño galante. A partir del dia 15 hubo un lleno completo y el dia 16 se celebró la fiesta de la Virgen del Carmen por ser la patrona del balneario, hubo orquesta que al final tocó la Marsellesa en honor a D. Pablo, ya que era sabido sus ideas republicanas. A finales de Julio se estropeó el pistón metálico de la bomba de vapor, ya que el agua sulfurosa lo había comido y D. Pablo lo pudo solucionar desde Madrid sin que hiciese falta interrumpir el servicio. Cuando volvío a Gaviria a mediados de Agosto todo estaba solucionado y el balneario a tope de gente. A pesar de la buena temporada ya que tuvo 384 bañistas, según hacer constar en su memoria el Medico-Director D. Enrique Ranz de la Rubia149 en la que contaba los padecimientos de los bañistas y su procedencia, (Tablas 12 y 13) no superó el número de enfermos que alcanzaron la curación de sus padecimientos en la temporada de 1882, a pesar de las mejoras realizadas. Aunque el mes de Julio estuvo a rebosar de gente, el resto de la temporada fue bastante holgada, y a pesar de las mejoras que había realizado en el balneario D. Pablo Fernández Izquierdo no logró superar la temporada de 1883, ya que en las temporadas de 1884 y 1885 su escasa concurrencia se atribuyó a la existencia de la epidemia de cólera en el país. En esa época España era un país pobre y había muchos balnearios, aunque en la mayoría sus instalaciones dejaban mucho que desear, y muchas personas de alto valor adquisitivo preferían ir a los balnearios franceses. 149 Ranz de la Rubia, E. (1886) Baños de Gaviria (Guipúzcoa) Memoria del año 1886. BFM Ca 2735 (15). 190 191 De todas maneras, los 384 bañistas le dejaron al propietario unas ganancias de 15.395 pesetas, habiendo invertido el propietario un capital de 300.000 pesetas, vemos que esta temporada obtuvo un rentabilidad aproximada del 5%. Se sabe que D. Pablo Fernández Izquierdo, animado por el éxito alcanzado, compró los terrenos existentes entre el establecimiento y el ramal que unía el balneario con la carretera que de Oñate venia á Ormaiztegui150, para convertirlos en jardines y paseo, con acceso á dicho camino, y no contento con eso, consiguió que la Diputación Provincial abriera, en 1888, el ramal de carretera que del balneario sube al casco de Gaviria, aprontando al efecto el capital necesario para sufragar su coste. La inmensa labor realizada por el Sr. Fernández Izquierdo, y los considerables dispendios que llevó á cabo para construir este balneario, no fueron sin embargo secundados por el público, que de año en año iba abandonando aquellos lugares, como vemos en el resumen de las memorias hechas por los Médicos-Directores y publicadas en la Gaceta151,152,153,154 hasta el extremo de que en 1904 hubo que cerrarlo y venderlo á cualquier precio, siendo propietario su heredero y hermano D. Justo Fernández Izquierdo. 150 Múgica Zúñiga S. Geografía de Guipúzcoa durante los años (1854-1941), pág. 48. 151 Gaceta de Madrid nº 111, 21-04-1890, pág. 188 152 Gaceta de Madrid nº 100, 10-04-1891, pág. 97 153 Gaceta de Madrid nº 94, 03-04-1892, pág. 25 154 Gaceta de Madrid nº 269, 26-09-1903, pág. 2569 192 193 V.- LA FARMACIA Y LA HIDROTERAPIA A TRAVES DE LA REVISTA “LOS AVISOS” 194 195 V.I. ARTICULOS SOBRE FARMACIA Durante los años en que se publicaron Los Avisos, en España se había restablecido la restauración de la Monarquía Borbónica a finales de 1874, reinando Alfonso XII hasta su fallecimiento en 1885, y el último año de 1886 regentaba el país la Reina María Cristina, estando vigente la Constitución de 1876. Pablo Fernández Izquierdo había sido diputado en la Primera República, y se consideraba liberal y republicano y como vimos anteriormente aunque estaba alejado de la política activa, ya que no quiso volver a presentarse a Diputado. Por motivos inexplicables, a finales de 1886 cuando gobernaban los conservadores, durante unos días estuvo detenido en la cárcel. Fue un periodo inestable con varios cambios de Gobierno, durante los cuales a nivel de política farmacéutica estaba en vigor la Ley de Sanidad de 1855, y aunque hubo proyectos de cambiarla no se consiguió realizar el cambio. En este capítulo trataremos del intrusismo, que era por aquellos tiempos un mal nacional, ya que los farmacéuticos tenían un gran problema con los drogueros que vendían medicamentos libremente causando algunas veces verdaderos problemas sanitarios. También había médicos, charlatanes, e incluso los mismos farmacéuticos de las escuelas libres que, sin estar capacitados, ocupaban cargos oficiales en algunos casos, debido al caciquismo reinante en algunos pueblos y sin que se tomaran medidas en la mayoría de los casos. Los drogueros al no necesitar el titulo para ejercer, vendían medicamentos sin rigor alguno, aunque por aquellas fechas se 196 empezaron a crear droguerías farmacéuticas, regentadas por farmacéuticos, algunas de ellas muy consideradas por Pablo Fernández Izquierdo, como la de hijos de Ulzurrun, que a la vez se anunció en todos los números de la revista. El problema que comenzó en el año de 1884 con las farmacias militares de vender medicamentos más baratos a gente civil no se resolvió totalmente, aunque al ser sustituido el General Salamanca los farmacéuticos creían que el abuso iba a llegar a su fin. Los farmacéuticos estaban agobiados con los impuestos de la contribución, ya que al ser profesión gremial ésta era fijada por los síndicos, y no siempre era justa la clasificación de las farmacias en cuanto a su categoría. D. Pablo durante esos años siempre estuvo considerado en la primera categoría, teniendo varias denuncias cuando se estableció un nuevo impuesto, en el año de 1880, que pretendía cobrar a los farmacéuticos por los rótulos de las farmacias, y también por promulgación de la Ley del Timbre del año 1882. Pablo Fernández Izquierdo era partidario de que hubiese una cuota fija para todos y de que el que se estableciese no la pagara durante el primer año. D. Pablo también daba a conocer a sus lectores todas las noticias sobre Exposiciones y Congresos, aquí damos cuenta de los relativos a la Sanidad que aparecían en la revista, como de las Instituciones Científicas a las que se refería a lo largo de la vida de Los Avisos. 197 V.I.I. INTRUSISMO Los intrusos155. En la revista Pablo Fernández Izquierdo se quejaba de los intrusos porque según él constituían una plaga en el campo de los farmacéuticos, y eran los que sin título se dedicaban a ejercer habitualmente, impidiendo la actividad de estos profesionales y mermando sus atribuciones e intereses, cobrando y actuando como si fueran facultativos y sin aceptar responsabilidad alguna. Las disposiciones contra los intrusos se ignoraban en todos los centros gubernativos. Las Juntas de Sanidad Municipal solo actuaban en épocas de epidemias para salir de algún conflicto. Los alcaldes hacían caso omiso de las denuncias realizadas por los facultativos y los Subdelegados; y cuando el Ministro de la Gobernación, informado por el Consejo de Sanidad, disponía en contra de los intrusos no se cumplía lo preceptuado. También existía el intruso farmacéutico156 que despachando medicamentos, admitía enfermos, prodigándoles los auxilios de la Medicina. El médico no debía admitir para el tratamiento157 de sus enfermos medicamentos de ninguna especie que no fueran dispensados en la farmacia, exigiendo el sello en sus recetas y en los envoltorios o papeles de las sustancias que lo llevasen, y el farmacéutico no debía despachar nada ni a nadie, sino en virtud de la fórmula magistral de un facultativo legal, exceptuándose las sustancias de aplicación industrial, o que se usasen en la economía doméstica. 155 Los Avisos (1877), I, 13:212 156 Los Avisos (1877), I, 22:362 157 Los Avisos (1880), IV, 7:107 198 Al haber tantos casos de intrusismo D. José Delgado y Varga, Subdelegado de Farmacia de Chinchilla habló en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid el 12 de Enero de 1877158 cuando se inauguró la primera sesión del año sobre cómo luchar contra los intrusos, ya que la Ley no bastaba para perseguirlos, y más tarde acompañado del cuerpo de Subdelegados de Madrid159 habló en igual sentido en la Dirección General de Sanidad y Beneficencia así como ante el Ministro de la Gobernación quien prometió tomar cartas en el asunto. Los médicos de Madrid Dr. Morales160 y Dr. Antonio Romero Linares fueron multados por elaborar y expender en su casa medicamentos, los cuales anunciaban en los periódicos profesionales, y alegaron que ya las producía un farmacéutico porque los médicos sólo podían ordenar, prescribir, recetar y formular medicamentos. Se consideraba inmoralidad que los farmacéuticos vendiesen los específicos de los médicos de Madrid, doctores Romero y Morales, porque estos obtenían beneficios por ellos, pero los daban a todos los farmacéuticos que los solicitaban, y no reparaban de que en la ciudad de Madrid existían médicos con mucha consulta que obligaban a sus enfermos a despachar las recetas en determinadas boticas por no fiarse del trabajo de otras, pero en realidad era porque el farmacéutico les daba una comisión. Al mismo tiempo161 , en España existían agencias que vendían medicamentos elaborados en el extranjero, que eran comprados por 158 Los Avisos (1877), I, 1:36 159 Los Avisos (1877), I, 1:53 160 Los Avisos (1877), I, 18:292 161 Los Avisos (1877), I, 20: 326. 199 farmacéuticos porque les resultaba cómodo y económico, y estos mismos farmacéuticos se escandalizaban de que los médicos prepararan y vendiesen medicamentos por lo que se señalaba en la revista que lo que se prohibía a los médicos debía de prohibirse también a los drogueros y a los agentes comerciales. En Albodon162, provincia de Granada, se denunció, por parte del farmacéutico de dicho pueblo D. Eduardo Granados, la existencia de un botiquín, que aparte de ilegalidad manifiesta en un reconocimiento que se le había hecho, en el que se encontraban drogas en estado de putrefacción, otras deterioradas y los botes sin rótulo; figuraba a nombre de Mª del Carmen Moreno y aún seguía abierto. La revista en el número 33 de Diciembre de 1879 dio a conocer que varios pueblos que tenían las farmacias servidas por intrusos, y que en el pueblo de Castellar del Río (Barcelona), el médico era homeópata y el único titular, teniendo su propio botiquín cuando la homeopatía no estaba admitida oficialmente. En 1881 se denuncia que muchas veces eran las autoridades las que protegían a los intrusos, ya que en varias ocasiones en que los Subdelegados pedían auxilio, los Alcaldes se cruzaban de brazos y los Gobernadores Civiles se desentendían porque el intruso contaba con la protección de los caciques; otras veces los médicos veían bien que sus pacientes se proveyeran de los intrusos por tanto actuaban como fratricidas pues el farmacéutico aceptaba las prescripciones de los curanderos. 162 Los Avisos (1877), I, 22:362 200 Las Hermanas de la Caridad en el Hospital Provincial de Albacete fueron denunciadas ya que la farmacia no estaba regentada por titular alguno, y reunía malas condiciones163. El homeópata llevaba la botica en el bolsillo164contra lo que la ley disponía, el droguero vendía medicamentos en vez de primeras materias, el herbolario y el tendero vendían de todo. Las droguerías convertidas en boticas con su anaquelería, botamen y escaparates, el médico dosimétrico con la tendencia de imitar al homeópata en lo de la petaca; los médicos que tenían botiquín y hasta laboratorios; el charlatán de carretera, con permiso del municipio, anunciaba medicinas y vendía medicamentos; los vagones de tren que cruzaban la frontera todos los días llenos de específicos inundaban España; los comisionistas que vendían específicos, así como los corredores, viajantes, etc…, los médicos que recomendaban boticas determinadas, todo esto constituía un desmoronamiento de la farmacia y se decía que llegaría el día que estuviesen de más los farmacéuticos. En Noviembre de 1881165 la Dirección General de Beneficencia y Sanidad dispuso que los Gobernadores Civiles de cada provincia tenían que reprimir enérgicamente las intrusiones en el ejercicio de las ciencias de curar, castigándolas gubernativamente la primera vez y entregándolas a los tribunales ordinarios, en caso de reincidencia, a los que hubiesen ejercido sin el titulo preceptivo que les habilitara para ello. 163 Los Avisos (1881), V, 19:338 164 Los Avisos (1881), V, 34:526 165 Los Avisos (1881), V, 31:479 201 En Peralta de la Sal, provincia de Huesca, fueron denunciados D. Jaime Cámon, Cirujano166 y D. José Cámon Médico-Cirujano, por poseer un botiquín ilegal, por el Subdelegado de la zona, D. Joaquín Molló. En Toga, provincia de Castellón, existía un intruso farmacéutico D. Francisco Izquierdo, que alardeaba de impunidad167. En Santander había una fábrica de bebidas gaseosas168, La Deliciosa, que elaboraba y vendía agua de Sedlitz, lo que sólo estaba permitido a los farmacéuticos. En Madrid actuaban en 1884 tres individuos conocidos por los tres apóstoles169 que decían curarlo todo con agua magnetizada, se llamaban Juan García Serrano, Fernando Gutiérrez y Tomas Gadeo, los cuales a petición del Subdelegado de Farmacia del distrito de Centro fueron detenidos en la calle Tudescos y puestos a disposición del juzgado municipal del distrito, celebrándose al día siguiente el juicio de faltas. Como resultado Juan García Serrano fue condenado a pagar 15 pesetas de multa, saliendo absueltos los otros dos compañeros, condena que recurrieron y al final quedaron todos absueltos. En febrero de 1885170 se expone en la revista que en el pueblo de Selgua, partido de Barbastro, provincia de Huesca, había un intruso farmacéutico que tenía su botica abierta al público hacía años, alias Tomé, y tenía un partido bastante regular. El año anterior se había establecido un farmacéutico de la provincia de Zaragoza que había tenido que marcharse por no tener clientela y por no pelear con los 166 Los Avisos (1881), V, 31:479 167 Los Avisos (1883), VII, 5:69 168 Los Avisos (1883), VII, 13:181 169 Los Avisos (1884), VIII, 29:453 170 Los Avisos (1885), IX, 4:77 202 caciques. El pueblo distaba poco más de una legua de la Subdelegación y unas siete de Huesca. Campaba pues el intruso por sus respetos sin que para él hubiese Alcaldes, Subdelegados, Gobernadores Civiles, ni Juntas de Sanidad Provinciales. En Gran Canaria171 la situación de los farmacéuticos también era tremenda ya que los intrusos campaban libremente, puesto que los Tribunales los absolvían. En los pueblos se surtían por botiquines que dirigían los médicos, llegando al punto que la Diputación Provincial de Las Palmas de Gran Canaria había puesto al frente de la farmacia del hospital de Santa Cruz a una hermana de la caridad. El Subdelegado de Farmacia de Ciudad de Guía, D. Salvador Lleó, se había dirigido en múltiples ocasiones al Gobierno Civil de la provincia denunciando las frecuentes y escandalosas intrusiones que se cometían no sólo por los charlatanes de oficio sino también por personas que se decían médicos, así había denunciado a D. Francisco Samsó que había declarado tener cinco botiquines y que había ejercido la farmacia junto con la medicina durante catorce años y, a pesar de ello, los Tribunales lo habían absuelto, por lo que el Subdelegado finalmente era objeto de mofa por lo que renunció al cargo al no poder ejercerlo con dignidad. La revista señalaba que era necesario que los intrusos fueran inutilizados por la autoridad gubernativa o judicial en el momento que el facultativo, con las pruebas en la mano, los pusiese en evidencia; es decir, al que careciese de título, en el acto debería prohibírsele la intrusión, sin perjuicio de seguir el expediente, el juicio o el proceso, y que fuese castigado tal como castigaba el código civil a todos los que 171 Los Avisos (1885), IX, 4:78 203 se aprovechaban de lo ajeno contra la voluntad de su dueño. Consideraba la revista que era indispensable que todas las intrusiones se castigasen con el código penal y no tuviesen intervención los Alcaldes ni los Gobernadores Civiles172. Había un sacerdote en Ferrol173, José María Alonso y Nabaza, al que el Sr. Obispo le había prohibido decir misa, que se dedicaba a especular con un vino medicinal que vendía a 50 reales la botella y aplicaba con éxito infalible en la curación de tisis, cólera morbo y otras enfermedades. El Subdelegado procuró oponerse a este y otros abusos, llegando a hablar de un envenenamiento involuntario por el consumo de dicha bebida, pero nada consiguió debido a que influencias poderosas protegían al intruso. El 11 de Febrero de 1886 se dio una Real Orden174 por el Ministerio de Gobernación175, a instancias de los Subdelegados de Farmacia de Valencia, para impedir la intrusión de drogueros y otros industriales, alegando que las leyes tenían por objeto dos puntos especiales: el interés de la salud pública y el debido respeto a los derechos de los que después de largos estudios habían adquirido el titulo que les autorizaba para ejercer una de las profesiones de las ciencias de curar. En esta Real Orden se encarecía al Sr. Gobernador Civil de Valencia el pronto despacho de las denuncias pendientes en aquel Gobierno sobre intrusiones en Farmacia, y se recomendaba a los Gobernadores Civiles de las demás provincias la conveniencia de que excitasen el celo de las Subdelegaciones de Sanidad para que denunciasen las 172 Los Avisos (1885), IX, 31:727 173 Los Avisos (1885), IX, 34:795 174 Gaceta de Madrid nº 51, 20-02-1886, pág. 524 175 Los Avisos (1886), X, 6:128 204 infracciones sanitarias a fin de aplicar a sus autores las sanciones correspondientes. La legislación vigente, en el artículo 81 de la Ley de Sanidad de 28 de Noviembre de 1855176, preceptuaba que solo los farmacéuticos autorizados con arreglo a las leyes podían expender en sus boticas medicamentos simples o compuestos, mientras que la Real Orden del 16 de Junio de 1885177 prohibía la venta de medicamentos, cualquiera que fuera el titulo que tuvieran y que no fueran los legítimos profesores de Farmacia. Los artículos 54, 55, 56, y 57 de las Ordenanzas de Farmacia de 1860178 disponían que los drogueros no podrían vender al por menor ni en polvo las sustancias de uso medicinal cuando les constase o sospechasen que se destinaría a uso terapéutico, considerando que la expedición de medicamentos al por menor, y en particular la de aquellos de acción enérgica, correspondía única y exclusivamente a los Farmacéuticos establecidos. V.1.2. DROGUEROS El artículo 2 de las Ordenanzas de Farmacia de 1860179 disponía que el comercio de drogas180 era la facilitación de los materiales que suministra la naturaleza, no solamente para la farmacia, sino también para la industria y para las artes. El droguero tenía amplio campo de operaciones sin efectuar intrusismo en la farmacia, y por esta razón el comercio de drogas era completamente libre, por tanto el droguero no 176 Gaceta de Madrid nº 1068, 07-12-1855, pág. 2 177 Gaceta de Madrid nº 176, 25-06-1885, pág. 897 178 Gaceta de Madrid nº 115, 24-04-1860, pág. 1 179 Gaceta de Madrid nº 115, 24-04-1860, pág. 1 180 Los Avisos (1877), I, 3:58. 205 necesitaba del título para ejercer, pero estos abusaban, se extralimitaban, y se metían en el campo del farmacéutico con daño para el comercio de drogas, para la farmacia y para la humanidad. Debido a la venta de drogas, sin control por parte de los drogueros y herbolarios, hubo verdaderos problemas de intoxicaciones por lo que se consideraba que era necesaria una regulación. En cada droguería los farmacéuticos contaban con un intruso, y también en muchas tiendas, herbolarios, perfumerías, confiterías, petacas homeopáticas de los médicos, petacas de dosimetría, botiquines de algunos médicos, aguas minerales que se vendían fuera de la botica, y muchas boticas en apariencia para el público, servidas por personas más o menos prácticas, que careciendo de ciencia y conciencia hacían imposible el ejercicio legal de la profesión de farmacia en algunas comarcas. Existían drogueros ambulantes181 que decían representar a ciertas casas, para vender mejor sus productos, lo cual era falso, sucedió con el propio Pablo Fernández Izquierdo, por tanto éste avisaba a los lectores a través de la revista para que sus clientes le hiciesen los pedidos directamente a él. D. Pablo Fernández Izquierdo opinaba que los drogueros debían de dedicarse a reunir materiales que abundaban en la Península y ofrecerlos a los extranjeros, a cambio de materiales de otras naciones, con lo que habría una compensación internacional para no tener el gran desequilibrio económico existente entre lo importado y exportado, los precios serian más equitativos y los productos españoles serian objeto de estudio y aplicación en otros países, 181 Los Avisos (1878), II, 1:10 206 pudiendo ser aceptados internacionalmente y más apreciados en la terapéutica española, la cual aceptaba en esta época mejor las novedades extranjeras que los tesoros que la naturaleza había prodigado en España en minerales, vegetales y animales de aplicación medicinal. Dado que algunos drogueros querían competir en precios traían del extranjero lo peor. Se veía en todos los almacenes de drogas de Francia un departamento especial para servir los pedidos de España con todo lo averiado. Por tanto los farmacéuticos, que consumían en regular escala y disponían de capital, hacían sus pedidos directamente, y cuando no eran de primera clase se quedaban los géneros por cuenta del remitente, por lo que el Colegio de Farmacéuticos de Madrid cuando recibía de Francia materiales para la triaca, se veía precisado a devolver algunos, a pesar de todas las advertencias, pues se le remitían géneros de inferior calidad por si pasaba desapercibido. El comercio de drogas182tenía por más económico el procurárselas sin intervención del farmacéutico, por eso bajo la base de recolección y elaboración esmeradas y de mayor garantía, se crearon las Farmacias Centrales que, además de servir al público como otra cualquiera, almacenaban lo que elaboraban los farmacéuticos españoles y lo que necesariamente traían de los centros productores ó almacenes del extranjero, pero su interés era más científico que comercial, con espíritu altamente humanitario, y entonces se empezó a ver claro y se descubrieron los mil pasteles del comercio de drogas y florecieron estas farmacias. 182 Los Avisos (1877), I, 5:92. 207 Las Farmacias Centrales tuvieron mucho auge en algunas provincias, como la de los Sres. Ríos hermanos establecidos en la calle del Coso nº 33 de Zaragoza. En Madrid no se crearon farmacias centrales pero si Droguerías farmacéuticas como por ejemplo la Droguería Farmacéutica de D. Carlos Ulzurrum183, establecida en la calle Barrio Nuevo nº 11 de Madrid. La revista daba a conocer las droguerías184 donde el farmacéutico podía encontrar ventajas en todas las provincias de España, prescindiendo de las que estaban dedicadas a las artes y la industria y por tanto trabajaban poco con el farmacéutico. El año 1877 fue funesto para los farmacéuticos económicamente debido a que el sulfato de quina185 llegó a cuadriplicar su precio cuando las fiebres intermitentes habían sido el doble que en años anteriores, y debido a que también hubo escasez del producto farmacéutico. Los farmacéuticos empezaron a utilizar el sulfato de cinconidina suministrada por los ingleses desde sus grandes plantaciones de quina en la India a un precio relativamente barato y con las mismas propiedades que el sulfato de quinina. En 1879, D. Manuel Jordán186, farmacéutico de Higueruela (Albacete) se dedicó a purificar el sulfato de magnesia y el hidrocarbonato de magnesia. En julio de 1881187, dos drogueros de Manresa fueron denunciados por el Colegio de Farmacéuticos ya que vendían toda clase de sustancias por activas que fuesen, exponiendo al público a una catástrofe, pero fueron absueltos ya que alegaron que el artículo 54 de 183 Los Avisos (1880), IV, 19:298 184 Los Avisos (1877), I, 7:122. 185 Los Avisos (1878), II, 3:31 186 Los Avisos (1879), III, 4:44 187 Los Avisos (1881), V, 26:399 208 las Ordenanzas de Farmacia de 1860188, les autorizaba a vender por mayor o menor, en rama o en polvo todos los objetos naturales, drogas y productos químicos que tenían uso en las artes, aunque los tuviesen en medicina, entre cuyos productos se sabía que muchos de ellos estaban dotados de gran actividad, sin que esta autorización no tuviese otra restricción de que no los vendiesen cuando se sospechase que el comprador lo iba a destinar a uso terapéutico. El 1 de Julio de 1882 se constituyó en Barcelona La Sociedad Farmacéutica Española, que funcionaba bajo la razón y firma social de D. Gonzalo Formiguera y Soler, que instaló sus almacenes en un local de la calle Tallers en dicha ciudad. Esta sociedad se creó para servir pedidos de productos a los farmacéuticos y había adquirido un magnifico local como almacén, de ella eran socios los farmacéuticos. En Madrid posteriormente se formó La Sociedad Farmacéutica Matritense. Las farmacias despachaban recetas y productos por cuarteo, pero éste era absorbido por los herbolarios, que se instalaban en un portalucho cualquiera, y entre hierbas más o menos olorosas y más o menos vulgares vendían de todo. Se trataba de pequeñas droguerías que en unos meses se surtían de un mayorista de Barcelona, en otros de Madrid, y sí podían del extranjero, y la mayoría de las veces era de fiado y no pagaban. 188 Gaceta de Madrid nº 115, 24-04-1860, pág. 1 209 V.1.3. FARMACIA MILITAR En el mes de mayo de 1884 fue nombrado un nuevo Director general de Administración y Sanidad Militar.189 En Julio de 1884190 se pretendía que por el laboratorio químico militar se proveyese a los jefes, oficiales y familias del ejército de medicamentos por su coste. Por tanto, las recetas que se despachaban en las farmacias quedaban suspendidas, sin que se les rebajase la contribución a los farmacéuticos por la parte que daban para el presupuesto de guerra. Así se cerraban las puertas a los farmacéuticos civiles. Esta medida, según la revista, era una infracción de la Ley de Sanidad y Ordenanzas de Farmacia vigentes. En este año, por Real Orden del Ministerio191 de la Guerra se dispuso aumentar el número de farmacéuticos en los hospitales militares de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Valladolid, Vitoria y Burgos, en los cuales se establecía el despacho de medicamentos para los jefes y oficiales del Ejército. Salieron a concurso,192 mediante oposición, ocho plazas de farmacéuticos segundos en el cuerpo de Sanidad Militar193 para poder cumplir este objetivo. El Director general de Administración y Sanidad Militar, Sr. D. Manuel Salamanca194 solicitó al Ministro de la Guerra, y le fue concedida, la autorización para establecer una oficina de farmacia en los pabellones del Palacio de Buenavista, con objeto de facilitar el despacho de medicamentos a los jefes y oficiales del ejército, 189 Gaceta de Madrid nº 141, 20-05-1884, pág. 487 190 Los Avisos (1884), VIII, 19:291 191 Los Avisos (1884), VIII, 23:354 192 Gaceta de Madrid nº 240, 27-08-1884, pág. 675 193 Los Avisos (1884), VIII, 24:371 194 Los Avisos (1884), VIII, 26:404 210 quedando establecidas dos farmacias: una en dicho punto y otra en el Hospital Militar, haciendo caso omiso a la Ley de Sanidad y a las Ordenanzas de Farmacia. Al respecto la revista195 se refería a la Ley de Sanidad vigente del 28 de Noviembre de 1855196 que en el articulo 81 decía Solo los farmacéuticos autorizados con arreglo a las leyes podrán expender en sus boticas medicamentos simples o compuestos, no pudiendo hacerlo sin receta de facultativo de aquellos que por su naturaleza lo exijan; mientras que las Ordenanzas para el ejercicio de la profesión de farmacia, comercio de drogas y venta de plantas medicinales de 18 de Abril de 1860197, en su artículo 28 decía Los hospitales sólo podrán tener botica para su servicio particular. Continuarán, sin embargo, con su despacho abierto al público las boticas de los presidios militares. Y para mayor abundamiento el Reglamento de 24 de Julio de 1848 de las Subdelegaciones de Sanidad en su artículo 7º decía Tercero: Vigilar la exacta observancia de lo prevenido en las leyes, ordenanzas y demás disposiciones vigentes acerca de las condiciones en que únicamente pueden ser introducidas, elaboradas, puestas en venta o suministradas las sustancias o cuerpos medicamentosos o venenosos. Los militares alegaban que los farmacéuticos se molestaban ya que los militares en sus farmacias vendían a cuatro los productos que costaban el doble en las demás, pero esa ventaja solo la tenían los que tenían cerca la farmacia militar. En Noviembre de 1884 el general Salamanca dio la orden de que en las farmacias militares con solo mostrar su identificación de jefe u 195 Los Avisos (1884), VIII, 28:436 196 Gaceta de Madrid nº 1068 07-12-1855, pág. 1:2 197 Gaceta de Madrid nº 115 24-04-1860, pág. 1:2 211 oficial era bastante para expenderle la medicina que solicitara, excepto en los casos que fueran medicinas que, sin ese requisito, no se pudiesen dar y, si no hubiese absoluta necesidad de archivar las recetas, éstas se devolverían a los interesados por si le fueran necesarias en ocasiones posteriores. En las boticas militares se suministraban medicamentos a los generales, jefes, oficiales, clases de tropa y familiares a precio de coste. Se veía a las farmacias militares como competidoras y se creía que llegaría un momento en que el despacho de medicinas lo acaparasen las boticas militares. En las boticas militares de la costa de África198 se había suprimido el cargo de farmacéutico al frente de los botiquines y se obligó a los médicos militares a hacerse cargo de ellos, lo que motivó la denuncia del Sr. Iñiguez, Subdelegado de Farmacia. Al mismo tiempo en La Correspondencia de España, periódico afín al general Salamanca, se decía que varios farmacéuticos de provincias se habían dirigido a dicho general ofreciéndole suministrar las medicinas que necesitasen los militares con una rebaja del 75%, y el general sacó una lista comparativa de los precios en las farmacias militares con los de las farmacias civiles en este periódico el 22 de Enero de 1885. El Colegio de Farmacéuticos de Madrid contrató a un notable abogado, el Sr. Romero Paz, para que se ocupara de todas las acciones que hubiese que llevar a cabo. Fue nombrada una comisión que se reunió con el Sr. Ministro de la Gobernación, que los recibió con exquisita cortesía, y después de oírlos atentamente les prometió que atendería sus reclamaciones si eran de justicia. La comisión trabajaba 198 Los Avisos (1884), VIII, 31:485 212 sin descanso y no desesperaba en lograr la reivindicación de sus derechos. Toda la prensa profesional farmacéutica se ocupaba, por aquellos días, del asunto de las farmacias militares, y el Colegio de Madrid recibía multitud de adhesiones de compañeros de otras provincias, así como de los estudiantes. Los Avisos mantenía que de las 180 boticas que por aquel entonces existían en Madrid, 75 no sacaban para cubrir gastos, pues tenían cargas tan pesadas como el inquilinato, la contribución, un capital parado en existencias, muebles, botamen, etc…, y además el farmacéutico tenía una tarifa oficial a la que ajustar el precio de los medicamentos de la que no podía excederse, cuando otros profesionales tenían libertad de tarifas. Al tener conocimiento el Colegio de Farmacéuticos de Madrid de que había farmacéuticos que estaban dispuestos a suministrar medicamentos a las farmacias militares, con un gran descuento, aprobaron por unanimidad una proposición con el fin de expulsar a dichos compañeros de la corporación. Los farmacéuticos opinaban que el militar debía de tener lo suficiente para tener cubiertas sus necesidades de acuerdo con su posición social, por lo que deseaban tuviesen aumento de sueldo si el que tenían no era suficiente, pero a la vez atacaban ese favoritismo nuevo con las farmacias militares a no ser que se extendiese ese trato a todos los españoles. En las Cortes, al preguntar un orador al Sr. Ministro de la Guerra por las farmacias militares éste le había contestado que eran solo para los 213 militares, y que si se cometía algún abuso sería corregido en el acto. En aquellos tiempos era Ministro de Gobernación el Sr. D. Francisco Romero Robledo que, según la revista, no hacía nada por sacar adelante una nueva Ley de Sanidad. El Sr. Sastron199 le dijo al Sr. Ministro de la Guerra que la prensa militar reconocía que el Sr. Director de Administración y Sanidad Militar, Sr. Salamanca, había hecho una disposición para que se facilitasen medicamentos a los militares a precios reducidos, y el Sr. Ministro contestó que de la misma manera que se provee a los oficiales de pabellones y de otros elementos de vida material, del mismo modo creía que, sin lastimar intereses de clases, podía hacerse extensivo ese beneficio a la medicina y alimentos, teniendo por seguro que no se infringía ley alguna. Se había olvidado el Sr. Ministro, con arreglo a qué principio, podía pedir al contribuyente que satisficiese lo necesario para la prestación de dicho servicio, que aumentaba las cargas al país. En el mes de Enero de 1885 las dos farmacias militares existentes en Madrid despachaban200 el 25% de todas las recetas despachadas, cuando existían 184 farmacias, por lo que los farmacéuticos pidieron al ministro de Hacienda una rebaja proporcional en la contribución que pagaban al haber disminuido las ventas, ya que lo que vendían esas dos farmacias militares lo habían dejado de vender las farmacias civiles. 199 Los Avisos (1885), IX, 4:82 200 Los Avisos (1885), IX, 5:100 214 El servir medicamentos fuera de los hospitales militares infringía el artículo 28 de las Ordenanzas de Farmacia201 que decía que Los hospitales solo podrán tener botica para su servicio particular. Continuaran, sin embargo, con su despacho abierto al público las boticas de los presidios militares202. El Colegio203de Farmacéuticos de Madrid acordó elevar razonadas exposiciones a las Cortes: una pidiendo se reformase el artículo 5º del presupuesto para 1885-1886, basándose en que veladamente se pretendía legalizar la dispensación anómala de las farmacias militares; y otra al Ministro de Hacienda para que rebajase la contribución a las farmacias que estaban cerca de las militares por los inmensos perjuicios que les estaban ocasionando. En Julio de 1886 el Sr. Salamanca dimitió de su cargo de Director General de Administración y Sanidad Militar, lo que en principio se decía que fue recibida como una buena noticia para los farmacéuticos. V.1.4. CONTRIBUCIÓN En el año de 1877 se aumentaron los recargos municipales en Madrid hasta un cincuenta por ciento. Los farmacéuticos madrileños pagaron la tarifa profesional y los recargos municipales y provinciales, también tuvieron que pagar la cédula personal para ejercer la profesión, en las aduanas para la exportación de sus productos y en las puertas de Madrid por la importación de las materias primas que dedicaban a su 201 Los Avisos (1885), IX, 5:100 202 Gaceta de Madrid nº 115, 24-04-1860, pág. 1 203 Los Avisos (1885), IX, 9:197 215 profesión. El reparto de la contribución204industrial dejó satisfechos a la mayoría de los farmacéuticos, de Madrid, donde había 149 farmacias, se colocaron en primera clase a 15 farmacéuticos que pagaban 783 pesetas, un 50% de recargos; en la segunda 5 farmacias a 586, en la tercera 23 a 289 pesetas y 50 céntimos, en la cuarta 37 a 195, en la quinta 28 a 146 pesetas, en la sexta 24 a 127 pesetas, y en la séptima 3 a 73 pesetas. Se llegó al acuerdo de que el que se instalase nuevo, el primer año no tenía que pagar cuota. El 14 de Mayo de 1880, se reunieron los farmacéuticos y los médicos en la Administración Económica de la calle San Bernardo205, para elegir a los farmacéuticos síndicos y repartidores encargados de distribuir la contribución correspondiente al año económico de 1880- 1881 resultando elegidos D. Juan Ruiz del Cerro, D. Juan Chicote, D. José Sánchez, D. Arcadio Yuste, D. Venancio Martin Nieto, D. Germán Ortega, D. José Pérez Negro, D. Juan Ramón Gómez Pamo y D. Ramón Villaron. La farmacia de D. Pablo Fernández Izquierdo estaba entre las 12 de primera categoría, teniendo que pagar de cuota 4.074 reales, que suponían un despacho diario de 500 reales. En aquel momento existían 156 farmacias en Madrid. Se comenta en la revista que en el mes de febrero de 1880 el Ayuntamiento obligó a un nuevo impuesto a quienes pusieran rótulos206 en sus establecimientos. El Consejo de Estado207 aprobó que al farmacéutico no se le cobrase contribución por la venta de objetos empleados en la curación de 204 Los Avisos (1877), I, 11:190. 205 Los Avisos (1880), IV, 14:210 206 Los Avisos (1880), IV, 6:90 207 Los Avisos (1880), IV, 20:323 216 enfermos o que se empleasen directa o indirectamente, aún cuando no tuviesen por material las drogas208. En 1880 el Sr. Fernández Izquierdo pagó de contribución 11.620 reales de vellón, por sus bienes en La Calzada, Herreruela y Oropesa 4567 reales, en Gaviria por culto y clero 640 reales, en Madrid por la botica 6.050 reales y por Los Avisos 357 reales. En el año 1882 el Sr. Ministro de Hacienda, D. Juan Francisco Camacho209 realizó una gran subida de la contribución, y era tal que el 13 de Febrero se reunieron más de cuatro mil comerciantes e industriales de Madrid en el Salón de Capellanes, y por unanimidad y con gran entusiasmo, acordaron no pagar dicho trimestre la contribución de subsidio, por no estar arreglado a la legalidad y a la dignidad, y si llegaba el embargo, cerrar las tiendas y darse de baja. Se decía que los farmacéuticos eran perseguidos a causa de la Ley del Timbre210, vigente desde el 1º de Enero del año 1882211. Había por aquellos años gran número de intrusos, que la mayoría estaban impunes, los Ayuntamientos pagaban tarde y mal la asignación de los titulares, había farmacéuticos que no cobraban medicinas que habían despachado para la Beneficencia, es decir que los farmacéuticos no tenían asegurado su derecho por el Estado, ni por la provincia ni el municipio. El gremio de Farmacéuticos de Madrid212 solicitó en Marzo de 1882 una rebaja de la contribución industrial por los auxilios científicos 208 Los Avisos (1880), IV, 24:374 209 Los Avisos (1882), VI, 5:66 210 Gaceta de Madrid nº 6 01-01-1882, pág. 20:27 211 Los Avisos (1884), VIII, 6:83 212 Los Avisos (1882), VI, 9:130 217 prestados gratuitamente por mandato de las autoridades, como sucedía a los abogados y procuradores por los trabajos llamados de oficio. En la Gaceta del día 17 de Julio213 de 1882 salió el Reglamento definitivo de la contribución industrial, en el que había cuatro cuotas. En 1884 cambiaron el sistema de la contribución y unos farmacéuticos protestaron al Delegado de Hacienda, el cual anuló el reparto, y se volvió al anterior, pero diez síndicos214 clasificadores demandaron por injurias a cuarenta y ocho farmacéuticos que habían protestado por la contribución. Al final, por intervención del presidente del Colegio de Médicos de Madrid, las diferencias producidas entre los compañeros se solucionaron gracias a la buena intención de ambas partes, retirándose las frases y conceptos que pudieron considerarse ofensivos a los síndicos y clasificadores. En 1883-1884 Pablo Fernández Izquierdo, por estar en primera clase, pagó de cuota gremial 1.500,96 pesetas, cuando la cuota era de 1.200 pesetas215. En 1884 hubo reformas de aranceles de aduanas, y se incrementaron los alcaloides, lo cual se consideraba contrario a la salud pública, porque el pobre era el que gastaba más quinina y cinconidina, cuando no tenían ni para comer216. La situación en algunas farmacias en Madrid era tan mala que algunas tuvieron que cerrar ya que no tenían compradores217. 213 Gaceta de Madrid nº 198, 17-07-1882, pág. 196:198 214 Los Avisos (1884), VIII, 26:404 215 Los Avisos (1883), VII, 33:517 216 Los Avisos (1884), VIII, 15:230 217 Los Avisos (1884), VIII, 30:469 218 El artículo 164 del Real Decreto218 que regulaba la contribución industrial y de comercio decía acerca de los laboratorios químicos o farmacéuticos, en donde se obtenían productos o específicos medicinales, que se expendían al comercio y eran suministrados al por mayor a otros farmacéuticos; que debían pagar por cada uno 575 pesetas. Por tanto, se prohibía a los farmacéuticos vender específicos al por mayor219 si no estaba dado de alta como laboratorio, pero solo lo pagaba un farmacéutico, y eran muchos los que elaboraban y vendían medicamentos al por mayor, faltando a las Ordenanzas de Farmacia y al Reglamento de 20 de Mayo de 1873 para la imposición, administración y cobranza de la contribución industrial. Las droguerías pagaban una contribución bastante alta por vender específicos al por mayor, pero el Estado entonces no las hacía contribuir como industrias menores. En el mes de abril de 1886 la Administración Económica220, entre otros casos, resolvía el caso de D. Pablo Fernández Izquierdo, quien por pagar contribución por su laboratorio no debía contribuir con cuatro cuotas en su despacho al por menor, teniendo en cuenta lo que representaba su despacho al hacerle la rebaja correspondiente, de 1.200 pesetas más el 36% de los adminículos que le habían puesto los síndicos y clasificadores, quedó reducida a 431 pesetas y los adminículos. Por aquellas fechas había unos 50 farmacéuticos en Madrid221 que debían pagar tasa impositiva por tener laboratorio anejo a la farmacia para la preparación de medicamentos, sin embargo sólo la abonaban cuatro: D. Pablo Fernández Izquierdo, D. Germán Ortega 218 Gaceta de Madrid nº 197, 16-07-1882, pág. 181. 219 Los Avisos (1885), IX, 9:198 220 Los Avisos (1886), X, 14:317 221 Los Avisos (1886), X, 21:488 219 Mata con sus peptonas, el Sr. D. Juan Borrell y Miquel por su laboratorio y la Sociedad Farmacéutica Matritense. Hacienda estaba perdiendo 46 cuotas de los laboratorios que no estaban dados de alta por este impuesto, y además lo que suponía el hecho de que las farmacias militares tampoco estaban abonando dicha tasa. V.I.5. LEGISLACIÓN En el Congreso Médico-Farmacéutico celebrado en Madrid en el año 1878 se trabajó creando un proyecto para una nueva ley de Sanidad. En el año 1879 la Delegación de Sanidad222 envió una carta en la que comunicaba al Sr. Presidente de la Comisión permanente del Congreso médico-farmacéutico que se habían recibido en el Ministerio los Proyectos de reforma de la Ley de Sanidad, de Colegios médico-farmacéuticos, y de Ordenanzas de farmacia, a los que acompañaba un voto particular de los Sres. Manuel Pardo Bartolini y Juan Ruiz del Cerro y Pozo223 , y de la Organización médico- farmacéutica municipal de España, manifestando que el Gobierno se ocuparía en breve de estos asuntos. En el año 1882 fue presentado por el Gobierno al Senado un proyecto para una nueva ley, que se publicó en la revista durante el año 1882, que tenía en cuenta el texto formado en el Congreso, el presentado a las Cortes en 1868 por el diputado D. Francisco Méndez Álvaro, y otros proyectos y trabajos muy apreciables. 222 Los Avisos (1879), III, 25:291 223 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE, pág. 380. 220 La revista daba a conocer el citado proyecto, así como las discusiones que se producían en el Senado. El dictamen que se discutía en el Senado se paralizó el día 19 de Junio y se reanudó el 13 de Diciembre de 1882. Al desaparecer las Cortes y el Gobierno en 1884, y haber nuevas Cámaras y ministros la Ley quedó paralizada, aunque hubo algún atisbo de que se reanudaría al presentarse el cólera en nuestro país, pero quedó en suspenso. El Ministerio de Gobernación224 dio una Real Orden dictando las disposiciones que se habían de tener presentes para las fumigaciones y respecto á los medicamentos que debían emplearse en los lazaretos225 sucios y de observación. Existían problemas con la Ortopedia226, el Colegio de Farmacéuticos de Madrid reivindicó el derecho que asistía al farmacéutico establecido para expender todo aquello que directa o indirectamente contribuía a la curación de los enfermos, por tener un expediente sobre la multiplicidad del subsidio que los jefes económicos empleaban con aquellos farmacéuticos que expendían aparatos u objetos a medida. Los Señores D. Germán Ortega, Pérez Negro y Fernández Izquierdo fueron comisionados por el Colegio, y lograron que la Dirección de Contribuciones aceptase el criterio de las Ordenanzas. Por Real Orden227 circular del 10 de Julio de 1880, a instancia de D. Ángel Garrido e Isidro, farmacéutico licenciado en medicina y cirugía, se resolvió que los farmacéuticos de los establecimientos oficiales, o sea del Estado que no tuvieran despacho al público, no estaban 224 Los Avisos (1879), III, 28:327. 225 Gaceta de Madrid nº 263, 20-09-1879, pág. 933 226 Los Avisos (1880), IV, 12:178. 227Los Avisos (1880), IV, 21:327 221 comprendidos en el artículo 13 de las Ordenanzas de Farmacia del 18 de Abril de 1860, por tanto no tenían incompatibilidad para ejercer la medicina y la farmacia. El Consejo de Sanidad se ocupaba de la reforma de las Ordenanzas de Farmacia228 que databan del año 1860, y habían sido estériles contra los intrusos de todas las clases e insuficientes contra los abusos de los drogueros y herbolarios, y solo habían servido para vejar al farmacéutico. Un gran problema era los títulos de las escuelas229 libres230que habían surgido por un Real Decreto del 14 de Enero de 1869231 por el que se autorizaban a los establecimientos de libre enseñanza, sostenidos por las Diputaciones y Ayuntamientos, para expedir títulos con carácter académico. Aunque se dictaron algunas reglas no se había determinado de una manera concreta y fue un desastre debido a que hubo escuelas en las que los catedráticos empezaron por darse el título a sí mismos, aprobaban a todo el mundo, no exigían asistencia a los alumnos, por lo que desaparecieron al poco tiempo, pero fue una fuente de problemas ya que una de las condiciones de estos títulos era que solo estaban autorizados para el ejercicio privado de la profesión, por lo que no podían actuar en quintas, ni en informes gubernativos, ni en las Juntas de Sanidad, ni ser Subdelegados. En fin, estos títulos no tenían valor para acto público alguno. Por aquellos tiempos D. Pablo Fernández era Diputado y a pesar de haber protestado al Director de Instrucción pública, que era médico, no pudo hacer nada ni siquiera 228 Los Avisos (1877), I, 8:132. 229 Los Avisos (1877), I, 7:122. 230 Los Avisos (1877), I, 23:381. 231 Gaceta de Madrid nº 260, 15-09-1869 222 tras haber realizado una reunión con más de cuarenta médicos y farmacéuticos, Senadores y Diputados. En la revista232se informaba de que un farmacéutico de Escuela libre estaba haciendo lo imposible para destituir a otro compañero mayor que era Subdelegado para salir él nombrado, sabida era su incompatibilidad con el puesto por los orígenes de su titulo. En la Gaceta del día 16 de Agosto de 1880233 se publicó un Decreto del 13 de Agosto para regularizar los estudios en las distintas Facultades de Farmacia. El periódico el Magisterio Español234 denunció la existencia de una sociedad falsificadora de títulos académicos, y excitaba al Gobierno para que los persiguiera y castigase. Se descubrían continuamente títulos académicos falsos235, o mejor dicho, mal adquiridos, porque en realidad lo que era falso eran los antecedentes que se presentaban para la expedición de ellos. El procedimiento que seguían era que se presentaban en cualquier Universidad solicitando graduarse de licenciados en cualquier Facultad, el Rector pedía sus expedientes a los establecimientos donde habían estudiado, los solicitantes interceptaban la correspondencia y enviaban ellos los comprobantes falsificados y hacían que otros que habían acabado la carrera se examinasen por ellos tomando su nombre. Hacía unos años que en Sevilla236 se cogió a un farmacéutico examinándose por otro y fue a la cárcel, pero al poco tiempo salió libre. 232 Los Avisos (1877), I, 7:131 233 Gaceta de Madrid nº 229, 16-08-1880, pág. 499:502 234 Los Avisos (1877), I, 1:28. 235 Los Avisos (1877), I, 4:75. 236 Los Avisos (1877), I, 4:76 223 Se sabía que ascendían a miles los títulos así conseguidos, se formó una Junta encargada de revisar los expedientes para dar caza a los falsificadores, pero no se habían visto resultados237. En la Gaceta del 2 de mayo de 1877238 se publicó una Orden pública con el objeto de evitar las falsificaciones de los documentos académicos. En la revista se daba cuenta de que constantemente llegaban del comercio extranjero productos falsificados como las esencias volátiles, pero últimamente había llegado al extremo de que la mayor parte de las esencias239 contenían hasta tres cuartas partes de esquisto, petróleo o aceite mineral bien rectificado, y era necesario rechazar esos productos, ya que a poco que se frotasen unas cuantas gotas entre las manos se notaba enseguida si contenía petróleo ya que su olor característico salía enseguida, y al volatizarse la esencia legítima, quedaba el repugnante aroma del petróleo. Existían muchas falsificaciones como las de los bolos del Sr. Almazan240, y de las pastillas del Dr. Andreu, estas estaban hechas por el comisionista D. Antonio Álvarez241 que fue condenado a un año, ocho meses y veintiún días de presidio correccional, de suspensión de todo empleo o cargo público, profesión u oficio y derecho de sufragio, con indemnización al Sr. Andreu, de 10.000 pesetas242, en que se valoraban los perjuicios considerados por el delito y en las costas, 237 Los Avisos (1877), I, 15:267 238Gaceta de Madrid nº 122, 02-05-1877, pág. 340 239 Los Avisos (1877), I, 8:138 240 Los Avisos (1881), V, 12:178 241 Los Avisos (1881), V, 2:19 242 Los Avisos (1882), VI, 7:99 224 debiendo sufrir la prisión correccional subsidiaria, caso de insolvencia, a razón de un día por cada cinco pesetas que no pagase. Se dá cuenta de un artículo publicado en la revista Argel Médical relativo a un fraude, pues se detectaban falsificaciones del sulfato de quinina243, realizadas por el farmacéutico Dr. Faillard. Las viudas y huérfanos de médicos y farmacéuticos que habían fallecido en pasadas epidemias, y tenían todos sus expedientes concluidos, seguían sin cobrar sus pensiones244. El Ayuntamiento de Madrid reformó el auxilio farmacéutico a los pobres de Madrid.245- En principio el pobre podía ir a la botica que quisiese, después se decidió que tenía que ir a una de las boticas del distrito en el que viviera por razones de contabilidad, y al haber problemas debido a que los médicos dirigían a sus pacientes a determinadas farmacias lo que dio lugar a que mientras algunas despachaban bastante otras no despachaban nada. El Ayuntamiento, en vez de averiguar los abusos y castigar a los farmacéuticos que habían abusado, quitó el auxilio libre y nombró a unos cuantos farmacéuticos de Madrid con el privilegio exclusivo del despacho para el auxilio domiciliario y las casas de socorro, dejando a la mayoría desheredada, ya que no había bases a que atenerse, siendo todo a dedo, produciendo un gran malestar en el resto de farmacéuticos ya que todos ellos contribuían con los gastos del Municipio, y todos tenían derecho a los beneficios de dicho servicio. 243 Los Avisos (1877), I, 10:169 244 Los Avisos (1877), I, 7:117 245 Los Avisos (1877), I, 7:116. 225 El 14 de Marzo de 1881 al haber ocurrido algunos fallecimientos debido a la triquina246, el Gobernador Civil de la provincia de Madrid dispuso medidas sanitarias relativas al sacrificio de reses y expedición de toda clase de carnes destinadas al consumo humano, fijando medidas preventivas para garantizar la salud del vecindario de la capital y de los pueblos de la provincia. En Noviembre de 1881247 la Dirección general de Beneficencia y Sanidad dispuso que ningún farmacéutico podía ausentarse por más de 48 horas del pueblo de su residencia, sin ponerlo en conocimiento del Subdelegado de Farmacia del partido, expresando el nombre del compañero a quien dejase encargado de su oficina. En Octubre de 1883 hubo cambio de Gobierno, en pleno debate del proyecto de la Ley de Sanidad. En Noviembre de 1884 el Gobernador de Barcelona envío una circular a los Subdelegados de Medicina y Farmacia y a los alcaldes para que impidiesen bajo su más estrecha responsabilidad la venta de remedios secretos y específicos en las farmacias, droguerías y otros establecimientos, porque el 12 de Abril de 1869 el Ministro de la Gobernación había publicado un Decreto que se elevó a Ley por las Cortes constituyentes que disponía:248 1º.- Para los efectos del art. 84 de la Ley de Sanidad de 28 de Noviembre de 1855, se entenderá por remedio secreto tan sólo aquel cuya composición no fuese posible descubrir, o cuya fórmula no hubiese sido publicada. 246 Los Avisos (1881), V, 8:116 247 Los Avisos (1881), V, 31:479 248 La Gaceta 13-04-1869 nº 103, pág. 1. 226 2º.- Quedan derogadas todas las disposiciones que tiendan a impedir la introducción en España de los productos galénicos extranjeros de composición conocida. 3º.- Por el Ministro de Hacienda, a quien se dará traslado estas disposiciones, se determinará, si ya no estuviesen, los derechos que habrían de satisfacer estos productos a su entrada en España, pasándose las ordenes correspondientes a los Administradores de las Aduanas habilitadas. Estas medidas habían sido tomadas para evitar el contrabando de productos extranjeros debido a la absoluta prohibición de introducir en España gran número de productos farmacéuticos galénicos del extranjero, medicamentos de utilidad reconocida los unos, y todos o los más recomendados por la ciencia en otros países, y buscados con ansiedad por el nuestro por no pocos enfermos. En Madrid se dispuso que cuando los Tenientes alcaldes249 hicieran las visitas a los establecimientos que vendían bebidas y alimentos, fuesen acompañados por los farmacéuticos municipales en concepto de peritos, actuación que sería prestada de momento por los jefes farmacéuticos de la Beneficencia Municipal. V.I.6. EXPOSICIONES Y CONGRESOS La revista informaba de todas las exposiciones y congresos que se realizaban, aquí sólo mencionaremos los relacionados con la Sanidad y afines. 249 Los Avisos (1886), X, 22:509 227 Exposición Universal de Paris250 en 1878, que tuvo lugar del 1º de Mayo al 10 de Noviembre. Su tema era Agricultura, Artes e Industria. Congreso Medico Farmacéutico Profesional Español de 1878, se celebró en Madrid desde el 14 de Octubre hasta el 29 de noviembre, su sede fue primero el salón del Museo Antropológico para pasar después al Liceo de Cervantes y finalizar en el local de la Academia Médico-quirúrgica, por ser más céntrico. Su iniciador fue D. Norberto Arcas y Benítez, propietario del Progreso Médico, que fue designado por unanimidad el órgano oficial del Congreso; D. Norberto estaba doblemente titulado en farmacia y en medicina. La idea del Congreso fue de un periódico que estaba agonizante, siendo secundada por todos excepto El Siglo Médico y La Correspondencia Médica. En él colaboraron la casi totalidad de los periódicos Médicos- farmacéuticos de Madrid y Provincias y la revista Los Avisos dio buena relación de todo lo relacionado con él, preliminares, bases, conferencias, conclusiones, etc…, y al finalizar le fue concedido un voto de gracia por unanimidad al considerar las deferencias y atenciones que había dispensado al Congreso. Entre los farmacéuticos estaban como vicepresidentes D. Manuel Pardo y Bartolini, de Madrid, y D. José Antonio Yela, farmacéutico de Puente de Arzobispo, provincia de Toledo; y como secretarios estaban D. José Font y Martí, farmacéutico de Madrid y D. Timoteo Bayo, de Teruel. D. Pablo Fernández Izquierdo estaba representando a 24 distritos que le habían encargado procurase soluciones prácticas, y no estuvo 250 Los Avisos (1878), II, 27:316 228 integrado en ninguna comisión de trabajo, pero consideraba que alguna de las comisiones que se crearon estaban formadas por personas poco capacitadas para esa función251. Apoyó desde el primer momento la idea del Congreso contribuyendo desde su revista a que fuera lo más numeroso posible, y contribuyó a que tuviese el mayor éxito posible, sacrificando algunas veces sus ideas y sus intereses252, ya que consideraba que antes que su amor propio y su bien individual estaban los intereses colectivos, que para él era la suprema ley en el estado actual de la sociedad. D. Pablo Fernández Izquierdo presentó tres trabajos en el Congreso: sobre la extinción del intrusismo en la clase médico-farmacéutica, sobre el cumplimiento de la ley respecto a la ley de pensiones a las viudas y huérfanos de médicos y farmacéuticos, y otro sobre la conveniencia o no de constituir una sola Facultad de Medicina, Cirugia y Farmacia253, o que continuasen separadas las dos primeras de la de Farmacia. A lo largo de las treinta y tres sesiones que hubo se discutió ampliamente sobre las Ordenanzas de Farmacia vigentes, sobre la Ley de Sanidad, también sobre la colegiación, primero si tenía que haber colegio agrupado de médicos y farmacéuticos o separados y se llegó a la idea de que se formase un solo colegio pero en el que cupiesen dos secciones, una de médicos-cirujanos y otra de farmacéuticos y se proyectaron unos estatutos, sobre los que D. Pablo opinaba que tal como eran no llenaban ningún vacio, ni conducían a nada útil, si no a que la tendencia de una escuela dominase sobre las otras y no se 251 Los Avisos (1879), III, 3:27 252 Los Avisos (1878), II, 31:379 253 Los Avisos (1878), II, 29:342 229 sacase nada provechoso; también se trabajo sobre la organización médico-farmacéutica forense. Congreso de Cirujanos dentistas o doctores en Cirugia dental254, llevado a cabo en Madrid en el año 1879. Congreso internacional de higiene en Milán, en Septiembre de 1880, en el que el Sr. D. Casto Ibáñez Aldecoa, Director general de Beneficencia y Sanidad del Reino fue el representante de España255y obtuvo una vicepresidencia. De España concurrieron los doctores Pulido, Bellmunt, Ferradas, Cabello y otros. Congreso internacional de Laringología de Milán256, el 2 de Septiembre de 1880. Exposición provincial de Navarra257 en 1880. Congreso médico-dosimétrico258, se inauguró en Madrid el día 20 de Mayo de 1881, fue presidido por el Sr. Ministro de Fomento, el Presidente de la Comisión era el médico Baldomero González Valledor y se clausuró el día 24 de dicho mes. Congreso sanitario internacional, se celebro en Washington259 en el mes de Mayo de 1881. Congreso Internacional de Ciencias Médicas en Londres, se celebró en el mes de Julio del año 1881. 254 Los Avisos (1879), III, 1:8 255 Los Avisos (1880), IV, 24:370 256 Los Avisos (1880), IV, 27:427 257 Los Avisos (1881), V, 10:146 258 Los Avisos (1881), V, 14:227 259 Los Avisos (1881), V, 16:258 230 Exposición industrial, en Setiembre de 1881, en Milán260, ciudad donde la Sociedad italiana de Higiene celebraría un congreso nacional. Congreso de sordomudos, se celebró en el año 1881, en Praga, con el objeto de perfeccionar su enseñanza. Congreso internacional farmacéutico, reunido en San Petersburgo en el año 1876, se celebró la quinta sesión en Agosto de 1881 en Londres y se realizaron seis sesiones en tres días. Exposición Sanitaria de Berlín del 1º de abril al 1º de Octubre de 1882261. Congreso médico de Sevilla en Abril de 1882262. Congreso regional de Ciencias Medicas, se celebró en Agosto de 1882 en Cádiz263. IV Congreso Internacional de Higiene, se celebró en Ginebra264, del 4 al 9 de Septiembre de 1882, dando el discurso inaugural el Dr. Pasteur. Exposición Farmacéutica Nacional265, se celebró en Madrid en el mes de Octubre de 1882 en el Jardín Botánico. El Colegio de Farmacéuticos de Madrid fue la entidad organizadora con objeto de procurar que los farmacéuticos españoles dieran a conocer sus productos y estimular en lo que fuera posible el desarrollo en gran escala de la fabricación de medicamentos. Para que los farmacéuticos 260 Los Avisos (1881), V, 18:275 261 Los Avisos (1882), VI, 8:115 262 Los Avisos (1882), VI, 12:164 263 Los Avisos (1882), VI, 4:52 264 Los Avisos (1882), VI, 4:52 265 Los Avisos (1881), V, 18:283 231 exhibieran los productos de sus oficinas y laboratorios, así como los naturales que se recolectaban en cada localidad y que pudieran competir con sus similares expuestos en otras exhibiciones extranjeras. El Colegio contaba con el patrocinio del Gobierno y del Ayuntamiento, que contribuyó con tres mil pesetas, y con el de la Diputación de Madrid, que aportó mil pesetas, con el concurso de la Dirección de Sanidad Militar, al mismo tiempo que con el apoyo de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, y otras sociedades que se prestaron a premiar los productos que lo merecían. El Ministerio de Fomento facilitó al Colegio el local que en el Jardín Botánico ocupaba la antigua estufa, contribuyó con una cantidad para organizar la exposición, y consiguió que las empresas de ferrocarriles rebajasen los precios de sus tarifas. El Ministro de Ultramar hizo las mismas consideraciones a las compañías de transporte, y recomendó a las autoridades de las Antillas que contribuyesen a fomentar el envío de productos; el Ministro de Hacienda decretó la libre introducción de los productos; se ofrecieron premios por las Direcciones de Instrucción pública, Beneficencia y Sanidad, Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, Fomento de las Artes y otros. El Ayuntamiento y la Diputación contribuyeron con cantidades de dinero para que el Colegio viese reducido el precio acordado por cada metro de instalación. A la exposición también pudieron acudir las industrias que tenían relación más o menos directa con la Farmacia, como las dedicadas a instrumental quirúrgico y médico, útiles de laboratorio, cerámica, cristalería, papelería, etc… Se presentó la Excma. Sra. Duquesa de Medinaceli con productos derivados del pino. Se crearon comisiones provinciales para que los 232 expositores se pudiesen dirigir para el envio de productos y aclaración de dudas en todo lo relativo al certámen. La tesorería de la Exposición estaba a cargo de D. Pablo Fernández Izquierdo que ofreció mil reales para un premio relacionado con trabajos sobre el cultivo de la adormidera, y el Sr. Gasso dio un premio de 4.000 reales en nombre del Sr. Almazan. El Farmacéutico Francisco Toledo Yerto266, de Puebla de la Calzada, provincia de Badajoz, expuso 171 objetos. Del reino animal presentó carralejas desecadas, alacranes conservados en aceite de oliva, ranas conservadas en alcohol de vino, ojos de cangrejo, miel, rasuras de cuerno de ciervo, cuervo de ciervo calcinado y preparado, fragmentos de huesos humanos calcinados, grasa de cerdo, grasa de cerdo balsámica, grasa de médula de vaca, manteca de vaca, manteca de gallina, sebo de carnero y extracto de bilis de buey y del vegetal267 gran cantidad de variedades, así como del mineral268 y preparaciones farmacéuticas que habían sido obtenidas según la Farmacopea vigente, 5ª edición de 1865. El farmacéutico de Medina del Campo, Sr. D. Antonio Velázquez Alonso269, creador del elixir “El tesoro de la boca”, también presentó muchos productos a la exposición. Desde el 2 de Diciembre al 6 de Enero se hizo un Catálogo de la Exposición, los premios se entregaron el 21 de Octubre de 1883 en el Paraninfo de la Universidad Central.270 266 Los Avisos (1882), VI, 25:404 267 Los Avisos (1882), VI, 26:417 268 Los Avisos (1882), VI, 27:433 269 Los Avisos (1882), VI, 29:47 270 Los Avisos (1883), VII, 30:465 233 La Comisión no admitió preparados de clase alguna cuya fórmula no se declarase como incluida en un formulario o farmacopea, sin omitir detalle alguno, D. Pablo Fernández Izquierdo obtuvo dos Medallas de plata una en calidad de farmacéutico expositor y otra para sus aguas minero- medicinales de Gaviria. Además fue distinguido con carta de aprecio por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid y también con un diploma especial, por acuerdo del Colegio en sesión del 2 de Abril, al periódico Los Avisos, del que era Director. En 1883 publicó una monografía titulada La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882 en Madrid en la tipografía de Gregorio Juste. Exposición Internacional de Minería271 , inaugurada el dia 1º de mayo de 1883 por Real Orden272en Madrid, Junio de 1883. Exposición Internacional de Farmacia273, en Viena en el año de 1883. Congreso Internacional para la protección de la infancia274 , celebrado en Paris en Junio de 1883. Congreso Médico-farmacéutico275, celebrado en Oviedo en Julio de 1883 presidido por el Dr. Builla. Congreso Frenopático276 , se inauguró en Barcelona el 25 de Setiembre de 1883. 271 Los Avisos (1883), VII, 16:243 272 Gaceta de Madrid nº 95 05-04-1883, pág. 43 273 Los Avisos (1883), VII, 13:227 274 Los Avisos (1883), VII, 17:262 275 Los Avisos (1883), VII, 23:355 276 Los Avisos (1883), VII, 28:436 234 Congreso Nacional de Medicina Veterinaria277 , se celebró en Madrid durante los días del 24 al 29 de Octubre de 1883. Congreso oftalmológico, se celebró en Copenhague, en Agosto de 1884. V Congreso Internacional de Higiene, se celebró en La Haya, Agosto de 1884. Congreso Farmacéutico Nacional de 1885, se inauguró el 25 de Mayo en Madrid. Congreso internacional geológico de Berlín278, en el año 1885. Exposición aragonesa, se celebró en Zaragoza, y se inauguró en Octubre de 1885279, a la que D. Pablo Fernández Izquierdo llevó sus vinos, blanco y tinto, con los que consiguió medalla de plata. Congreso Médico regional Navarro280 en el mes de Marzo de 1886 en la ciudad de Tafalla. V.I.7. INSTITUCIONES CIENTIFICAS, ACADÉMICAS, PROFESIONALES Y CULTURALES. En la revista se hace mención de diversas instituciones científicas, académicas, profesionales y culturales, en relación con el ámbito sanitario y afines, o bien por la participación de farmacéuticos en ellas. 277 Los Avisos (1883), VII, 30:468 278 Los Avisos (1885), IX, 31:735 279 Los Avisos (1885), IX, 24:632 280 Los Avisos (1886), X,1 :5 235 Academia de ciencias médicas de Cataluña281.- Creó en 1877 un premio correspondiente a la farmacia sobre Crítica razonada de las clasificaciones farmacológicas, con indicación de los fundamentos de la Farmacología natural. Academia de Terapéutica y Farmacología282.- Se constituyó en 1880 teniendo como presidente al Sr. D. Carlos María Cortezo, farmacéutico, y como vice-presidente el Sr. Francisco Martin Sancho, médico. Academia Médico farmacéutica escolar.- El Dr. Tejada y España, por indisposición del Dr. Gabriel de la Puerta y Ródenas,283 dio una conferencia el 8 de abril sobre el tema “¿Hay verdaderos específicos? ¿Influyen las dosis de los medicamentos en el éxito de las indicaciones y el prestigio de la farmacología? El 29 de Abril D. Ricardo Sádaba284, doctor en farmacia y ayudante en la Facultad de Farmacia de Madrid, dio una conferencia sobre Utilidad y trascendencia del conocimiento químico en las ciencias médicas. Academia medico quirúrgica de Cartagena285 inaugurada el 28 de Noviembre de 1880, bajo la presidencia de D. Juan Mínguez. Academia Médico-quirúrgica Española286. Academia Médico-quirúrgica Matritense287.- Se fundó en 1880 en el callejón de Preciados, 3, Madrid 281 Los Avisos (1877), I, 10:171. 282 Los Avisos (1880), IV, 10:146 283 Los Avisos (1877), I, 9:149. 284 Los Avisos (1877), I, 9:151. 285 Los Avisos (1880), IV, 34:531 286 Los Avisos (1879), III, 34:404 236 Asociación Médico-Quirúrgica Sepulvedana.- Se inauguró el 12 de Febrero de 1882 en Sepúlveda, provincia de Segovia, que tenía por objeto guardar y conservar los intereses de la clase, atajando los abusos, precisar el cumplimiento de los respectivos deberes sociales y profesionales, reprimir la extralimitación e intrusión, protección mutua en lo profesional, material y moral de la clase y sujetar todos los actos a la más sana moral médica. Ateneo de alumnos de los hospitales288, se inauguró en Mayo de 1883. Ateneo de Ciencias Antropológicas fundada en Octubre de 1884 por los alumnos de Medicina, Ciencias y Farmacia289. Ateneo de Madrid.290 Fue el primero en organizar conferencias públicas. Ateneo Médico-Matritense291, fue constituido por los estudiantes de medicina en Noviembre de 1881. Colegio de Farmacéuticos de Madrid.- La más antigua de las corporaciones españolas, ubicado en Calle Santa Clara, núm. 2, antecedente de la Real Academia Nacional de Farmacia. El 12 de Enero de 1877292 se inauguró la primera sesión del año, realizada por la nueva junta de gobierno en la que se decidió crear un grupo de estudio sobre la Farmacopea Española, facilitar a los colegiados oportunidades y medios para dar conferencias públicas, y 287 Los Avisos (1880), IV, 7:115 288 Los Avisos (1883), VII, 15:229 289 Los Avisos (1884), VIII, 30:471 290 Los Avisos (1877), I, 1:36 291 Los Avisos (1881), V, 31:478 292 Los Avisos (1877), I, 1:36 237 se habló sobre la persecución de intrusos, ya que la Ley no bastaba para perseguirlos y se pretendía pedir su reforma. D. Luis Siboni Jiménez293, joven farmacéutico, que hacía poco que se había establecido en Madrid294, dando en el Colegio de Farmacéuticos su primera conferencia el 27 de Abril sobre Influencia de los específicos en la salud pública295, ocupándose principalmente de los específicos extranjeros. El día 1 de Junio296 dio otra conferencia, en el mismo lugar y ante los Subdelegados de Farmacia de Madrid sobre la Inutilidad de las Ordenanzas de Farmacia297. El Colegio concedía todos los años el Premio Almazan298 que constaba de tres mil reales destinados a un farmacéutico en activo, a una viuda o a un huérfano de farmacéutico, cuya conducta y moralidad en el ejercicio de la profesión hubieran sido intachables. El Sr. D. Joaquín Gasso era el legatario y fideocomisionario de la fórmula bolos anti gastrálgicos de los que era autor el difunto D. Francisco Almazan, farmacéutico de Cuenca, que mandó notarialmente se destinaran las ganancias de dicho medicamento a objetos de beneficencia privada. Debido a este premio, D. Pablo Fernández Izquierdo299 que había comprado el secreto de los bolos anti gastrálgicos e iba a publicar su fórmula se inhibe de publicarla debido a que puede perjudicar los 293 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE, pág. 516-519 294 Los Avisos (1877), I, 9:449 295 La Farmacia Española. Tomo IX, nº 18, pág. 276 296 Los Avisos (1877), I, 11:186. 297 La Farmacia Española. Tomo IX, nº 23, pág. 357. 298 Los Avisos (1877), I, 13:234. 299 Los Avisos (1877), I, 21:344. 238 ingresos del premio y por tanto a los farmacéuticos pobres que eran los favorecidos por él. En el 140 aniversario del Colegio de Farmacéuticos de Madrid300, se entregó una medalla de oro laureada con que la corporación premiaba el talento y la laboriosidad de D. Ricardo Sádaba, por su obra Practica de operaciones farmacéuticas, un diploma honorifico a D. José Sánchez y Sánchez, redactor de Los Avisos, por haber arreglado la biblioteca del propio Colegio, y una mención honorifica al farmacéutico Nicasio González Sáenz301 por la obtención del iodo en Asturias, y dos mil reales del premio Almazan a una viuda. En el 142 aniversario, el 21 de Noviembre dio la conferencia inaugural D. Manuel302 Ríos, catedrático de Farmacia, y Rector de la Universidad. La Junta de Gobierno en el año 1880303 estaba constituida por: D. Fausto Garagarza, presidente, D. Ricardo Sádaba, diputado 1º, D. Juan Ramón Gómez Pamo, diputado 2º, D. Germán Ortega y Mata, diputado 3º, D. Pablo Fernández Izquierdo, tesorero, D. José Pérez Negro, contador, D. Dionisio Paredes y Guillen, fiscal, D. Francisco Marín y Sancho, secretario primero, y D. Ricardo Torres Valle, secretario segundo. En el mes de Junio de 1880 se realizó un proyecto de asociación para la defensa de los intereses morales y materiales de la clase farmacéutica304. 300 Los Avisos (1877), I, 22:361 301Roldán Guerrero, R. (1975) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo II. Madrid, IMPHOE, pág. 513 302 Los Avisos (1879), III, 33:392 303 Los Avisos (1879), III, 35:417 239 En 1881 se nombró una comisión especial para estudiar la tarifa farmacéutica, pues la vigente era de 1864, y presentaron una tarifa los Sres. Colegiados D. José Sánchez y Sánchez y D. Victorino Muñoz Fernández, sobre la cual tenían sus derechos los autores para poder venderla. En sesión del 21 de Abril de 1881305 se aprobó el proyecto para crear una escuela complementaria de Farmacia, destinada a la enseñanza de aquellas materias que fueran indispensables para el acertado ejercicio de la profesión y que no formaban parte del cuadro oficial sanitario, y el Reglamento para la Exposición Farmacéutica que se celebraría en Noviembre de 1882. Se nombraron306 como representantes de la corporación para redactar la farmacopea internacional a los Sres. Ricardo Sádaba y Juan Ramón Gómez Pamo y a D. Pablo Fernández Izquierdo en Diciembre de 1883307 se le nombró tesorero del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. En Mayo de 1884 se nombró colegiado al farmacéutico de Medina del Campo, Sr. D. Antonio Velázquez Alonso, y en Junio del mismo año a D. Cecilio Núñez de las Casas308, farmacéutico de Agreda. Colegio de farmacéuticos de Tarragona309. Creado en 1879. Colegio médico-farmacéutico español.310 304 Los Avisos (1880), IV, 16:249 305 Los Avisos (1881), V, 12:177 306 Los Avisos (1881), V, 31:494 307 Los Avisos (1883), VII, 36:564 308 Los Avisos (1884), VIII, 18:278 309 Los Avisos (1879), III, 7:81 310 Los Avisos (1877), I, 13:218. 240 Colegio médico quirúrgico farmacéutico de toda España. Se da cuenta de los estatutos para su constitución311. Escuela de Farmacia de París. Creada en 1877. La Institución libre de enseñanza. Decía la revista que era el núcleo de las verdaderas Universidades libres, pues tenía como único objetivo el interés legitimo de la ciencia. La mayor parte de los días durante el curso escolar organizaba conferencias312, en su local de la calle Esparteros, número 9, de Madrid. El 14 de Octubre de 1877313 tomó posesión el rector Sr. Montero Ríos y se realizó la apertura del curso. El 30 de septiembre de 1879 inauguró el nuevo año académico el nuevo Rector de la Institución, y antiguo profesor de la Universidad Central D. Gumersindo de Azcárate. La Nueva Escuela de Farmacia de Paris314. Montepío facultativo315. Informe de cuentas. Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales316. Real Academia de Medicina de Madrid. El 1º de Febrero realizó una recepción pública al académico electo D. Gabriel de la Puerta y Ródenas317 , catedrático de la Facultad de Farmacia, leyendo un discurso al que le contestó en nombre de la Academia el Dr. D. Rafael 311 Los Avisos (1879), III, 4:43 312 Los Avisos (1877), I, 9:147 313 Los Avisos (1877), I, 20:331 314 Los Avisos (1877), I, 15:247. 315 Los Avisos (1879), III, 31:367 316 Los Avisos (1883), VII, 17:258 317 Los Avisos (1880), IV, 4:51 241 Sáez Palacios, decano de la Facultad. En su sección de farmacia resultó elegido para ocupar un puesto D. Vicente Martin Argenta318. Sociedad de Bellas Artes de Lérida319. Distinguió al farmacéutico de dicha ciudad D. Antonio Blavia con el cynoglosum cherifolium de plata en el certámen científico literario por su Memoria descriptiva de la Flora de Lérida, que llevaba por título: Nosce te ipsum. Sociedad de Farmacia de Valladolid320. Sociedad de Medicina Dosimétrica de Madrid321, cuyo presidente era el médico D. Baldomero González Valledor. Sociedad Económica Matritense de Amigos del País322 , fue nombrado socio el farmacéutico de Alba de Tormes D. Francisco Bares. Sociedad Española de Higiene. Fundada por D. Francisco Méndez Álvaro. Sociedad Española Desinfeccionadora, que ofrece dinero a los médicos que recomienden las desinfecciones.323 Sociedad Española de Antropología y Etnografía324. Presidida por el Dr. Velasco. Sociedad Española de Terapéutica y Farmacología325 318 Los Avisos (1880), IV, 15:226 319 Los Avisos (1879), III, 32:381 320 Los Avisos (1883), VII, 5:68 321 Los Avisos (1880), IV, 28:434 322 Los Avisos (1880), IV, 9:139 323 Los Avisos (1880), IV, 13:194 324 Los Avisos (1881), V, 11:162 325 Los Avisos (1880), IV, 30:475 242 Sociedad Farmacéutica Matritense326.- Se constituyó el 5 de Abril de 1884 con el objeto de elaborar medicamentos químicos y galénicos, con toda integridad y compatible economía, para vender a los farmacéuticos que quisieran reponer los productos y medicamentos con todos los requisitos del arte y de la ciencia, que es la mejor base de una botica y el cimiento más firme para resistir a los intrusos, a los caciques y a los malos compañeros médicos327. La Sociedad estaba bajo la gerencia de D. José Sánchez y Sánchez328. También la Asociación se dedicaba a admitir en depósito, o comprar según los casos, específicos acreditados de los farmacéuticos, facilitando así la propaganda y el consumo. Empezó aportando los socios una peseta semanal, y cuando alcanzó la cifra de veinte socios de Madrid se propuso hacer competencia en calidad y precio, para emanciparse de las droguerías, especialmente en los productos de laboratorio. Nada más empezar realizó un catálogo de productos enviándolo a todos los farmacéuticos de España. Sociedad Farmaco-cientifica escolar. Asociación constituida por los estudiantes de farmacia y de ciencias en Noviembre de 1881329. La conferencia de inauguración fue dada por el Sr. D. José Rodríguez Carracido sobre la materia química. Sociedad Filantrópica de Ciencias Médicas330 Sociedad Filantrópica Matritense Mercantil331. Sita en Madrid, calle de Trujillos, número 3, cuarto segundo. 326 Los Avisos (1884), VIII, 15:226 327 Los Avisos (1884), VIII, 16:243 328 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE, pág. 468. 329 Los Avisos (1881), V, 32:495 330 Los Avisos (1883), VII, 4:66 243 Sociedad Ginecológica Española332. Sociedad Hidrológica333. Sociedad Jenneriana Matritense334, creada en Madrid en Octubre de 1884 que tenía por objeto el estudio de la viruela en toda su extensión, y muy especialmente en cuanto a su profilaxis se refería y popularizar los más elementales conocimientos, publicando escritos al alcance de todos. Sociedad Médico Quirúrgica de Sevilla.335 V.2. FARMACÉUTICOS Y MEDICAMENTOS En la época en que se publicó la revista había dos tendencias entre los farmacéuticos, los ordenancistas y no-ordenancistas, refiriéndose a las Ordenanzas de 1860, los primeros eran tradicionalistas y estaban en contra de los específicos, pues el comercio de los específicos venía de Francia, pero al levantar Fernández Izquierdo336 la bandera de la competencia con sus específicos frente a los medicamentos extranjeros y ser seguido por Zacarías Yarto Monzón, José Pérez Negro y otros muchos, los especifiquistas franceses habían visto disminuir sus ventas fuertemente en España. Gran número de farmacéuticos españoles se unieron a esta línea de trabajo preparando específicos en sus farmacias. 331 Los Avisos (1880), IV, 5:77 332 Los Avisos (1883), VII, 1:7 333 Los Avisos (1880), IV, 31:483 334 Los Avisos (1884), VIII, 31:483 335 Los Avisos (1884), VIII, 4:54 336 Los Avisos (1881), V, 20:307 244 La revista, como ya hemos dejado entrever en capítulos anteriores da numerosas noticias de su propietario D. Pablo Fernández Izquierdo, pero también de otros farmacéuticos, de aquellos que habían fallecido así como de diversos medicamentos elaborados por alguno de ellos. V.2.1. FARMACÉUTICOS Citamos a continuación, por orden alfabético, de los farmacéuticos diversas noticias que se citan en la revista sobre ellos, a saber: Dr. Andreu y Grau, Salvador, de Barcelona, famoso por sus celebres pastillas y cigarrillos para la tos. D. Eduardo Chao y Fernández, Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid los años de 1877 y 1878. (S) D. Jaime Codina Franch, fue Presidente honorario del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. Ex diputado constituyente y ex Senador del reino. (S) D. Felipe Comabella337 y Guimet, farmacéutico de Barcelona, recibió en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid la medalla de plata con mención honorifica, por los gránulos y grageas medicinales, y glóbulos homeopáticos inertes que preparaba en su laboratorio. D. Justo Díaz y Gómez338. El 22 de marzo de 1880 recibió la investidura de doctor en Farmacia este aventajado joven de Talavera de la Reina. 337 Los Avisos (1880), IV, 10:152 338Los Avisos (1880), IV, 9:139 245 D. Pablo Diez Ulzurrum, colegiado de número en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid. D. Adolfo Duperier, farmacéutico de Mombeltrán, provincia de Ávila, fue reelegido Diputado provincial de Ávila en 1884. (S) Sr. D. José Font y Martí339. Poseía una academia en Madrid para los estudiantes de farmacia. Obtuvo en el año 1881 una medalla de plata del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y del Gobierno la cruz de Isabel la Católica340. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Caballero de Gracia nº 23, (S). D. Fausto Garagarza341 Dugiols. Catedrático de la Facultad de Farmacia de Madrid, elegido en 1879 Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Jefe del Laboratorio químico-municipal de Madrid, Académico de número de la Real Academia de Medicina342, y Decano de la Facultad de Farmacia en octubre de 1883. D. Pedro Gil y Municio343, fue nombrado Jefe de la oficina de farmacia de S. M. Sr. D. Juan Ramón Gómez Pamo344, obtuvo el premio Almazán del año 1882 y fue nombrado Académico de la Real Academia de Medicina en enero de 1884. Instalado en oficina de farmacia sita en Madrid, en la calle Santa Isabel nº 5. (S). 339 Los Avisos (1879), III, 1:20 340 Los Avisos (1881), V, 13:210 341 Los Avisos (1879), III, 3:27 342 Los Avisos (1881), V, 20:308 343 Los Avisos (1881), V, 24:370 344 Los Avisos (1882), VI, 31:497 246 D. Isidro Gordero y Fernández 345 , fue nombrado primer farmacéutico de la oficina de farmacia de S. M. D. Castor Ibáñez de Aldecoa, Director General de Beneficencia. D. Carlos Mallaina346y Gómez, farmacéutico de Briviesca (Burgos), coautor con D. Quintín Chiarlone de La Historia de la Farmacia. Madrid (1865). Imp José M. Ducazal. D. Francisco Marín y Sancho347, farmacéutico distinguido, autor de la obra de Química Apuntes de farmacia químico-orgánica: arreglados a las lecciones que de esta asignatura da en la facultad de Madrid el Doctor D. Santiago de Olózaga. Madrid (1871), y fue director de La Farmacia Española, dio una conferencia el día 5 de mayo de 1877 en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid sobre ¿Hasta qué punto obligan al farmacéutico las prescripciones de la Farmacia vigente? D. Eduardo Menchero348, Ejerció la farmacia en Cartagena y en Madrid. Obtuvo en Cartagena el mejor opio del mundo, el más rico en morfina, y fue uno de los que prepararon el vino de naranja dulce y generoso. Su último trabajo fue una memoria sobre los embalsamientos, que leyó en la sesión del aniversario último del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, del que era distinguido miembro. D. Dámaso Merino Villarino. Diputado. 345Los Avisos (1881), V, 24:370 346 Los Avisos (1881), V, 33:509 347 Los Avisos (1877), I, 9:151. 348 Los Avisos (1879), III, 4:42 247 D. Jacinto Montells y Raya349, farmacéutico de Sevilla, que recibió la cruz de primera clase de la Orden civil de Beneficencia, por los servicios prestados en la inundación de 1881. (S) D. Victorino Muñoz y Fernández350.- Secretario 1º del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Habana nº 11. (S). D. José Rodríguez Carracido351. Catedrático de Química-orgánica en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Madrid. D. Calixto Orduña y Abadía352, farmacéutico de Cascante (Navarra) recibió, en el concurso provincial de Agricultura de Pamplona, un premio por una Memoria escrita sobre la materia, y además el primer premio, que consistía en una onza de oro y diploma, de la sección de productos del suelo por una colección compuesta de cantáridas, opio, adormideras, azufaifas, manzanilla, hojas de eucalipto, acónito, belladona, luisa, digital, rosa centifolia, flores de borraja y de malva sin cálices, y de tilo sin brácteas. También obtuvo condecoraciones como la de Beneficencia y la de Carlos III, premiado con medallas de oro por el municipio de Cascante, y con otras medallas en exposiciones extranjeras. Publicó en 1880 un folleto titulado Ratos de ocio aplicado a la práctica de pequeñas industrias agrícolas353, dedicado a la Excma. Diputación de Navarra, publicado en la revista “La Farmacia Española” XII, nº :731-736354del que hizo 80.000 ejemplares que repartió entre los pueblos de Navarra. Entre los 349 Los Avisos (1883), VII, 11:161 350 Los Avisos (1877), I, 22:361 351Los Avisos (1881), V, 18:274 352 Los Avisos (1879), III, 22:260 353 Los Avisos (1880), IV, 25:394 354 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 592. 248 diversos puntos que trataba, hay artículos sobre la miel, los higos secos, ciruelas pasas, aceite, vino, orejones, aguardientes, etc… D. Germán Ortega y Mata355, farmacéutico de Madrid, impulsor de la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, fue agraciado con la encomienda de Isabel la Católica. En su farmacia se trabajaba la homeopatía356. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle León nº 13. (S). D. Manuel Pardo Bartolini357 dio una conferencia el día 26 de mayo de 1880 ante numeroso público, en el mismo año D. Francisco Marín y Sancho escribió su biografía publicándola con el titulo Apuntes biográficos del doctor Manuel Pardo y Bartolini. Madrid, (1880) Of. Tip. Del Hospicio358. Fue presidente de los Subdelegados de Farmacia de Madrid. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Lavapiés nº 62. D. Eduardo Pérez del Molino, farmacéutico de Torrelavega (Santander), fue elegido socio electo corresponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. (S) D. Gabriel de la Puerta y Rodenas359, Catedrático de Ejercicios Prácticos en la Facultad de Farmacia y Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Naturales, Consejero de Sanidad. Fue elegido Diputado de la nación en las elecciones de 1881360. 355 Los Avisos (1883), VII, 36:564 356 Puerto Sarmiento, F.J. 1992. El mito de Panacea: compendio de historia de la terapéutica y de la farmacia. Madrid, Doce Calles D. L. Pág.559. 357 Los Avisos (1877), I, 10:170 358 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 212. 359 Los Avisos (1881), V, 18:275 360 Los Avisos (1881), V, 24:370 249 Dr. D. José de Pontes y Rosales361, fue segundo farmacéutico de cámara de S.M. Sres. D. Constantino Ríos Sainz, junto a su hermano Ricardo362 se hizo cargo de la farmacia de su padre en Zaragoza. Tenían un magnifico laboratorio donde también preparaban la resineona de brea. Asimismo distribuían las aguas de Panticosa, ya que uno de ellos estaba encargado de la botica del balneario de ese lugar. (S) D. Ricardo Sádaba y García del Real363, obtuvo el premio Almazán en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid en 1881 por su obra Práctica de operaciones farmacéuticas, publicada en Madrid la 2ª edición en Imp. Aurelio J. Alaria en el año 1879364 Hermanos D. Fernando y D. José Sepúlveda y Lucio365 , farmacéuticos de Brihuega y Humanes en Guadalajara, recibieron medalla de honor en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882. (S) D. Luis Siboni Jiménez, joven farmacéutico de Madrid, que luchaba contra los intrusos, y para que el Colegio nombrase una comisión que informase sobre un anteproyecto de las Ordenanzas de Farmacia realizado por el Consejo de Sanidad, y fue tomada en consideración por lo que se nombró una comisión de las dos escuelas la ordenancista y la anti-ordenancista. El día 27 de abril de 1877 dio una conferencia 361 Los Avisos (1881), V, 24:370 362 Los Avisos (1881), V, 25:387 363 Los Avisos (1881), V, 30:462 364 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 405. 365 Los Avisos (1883), VII, 10:160 250 sobre La influencia de los específicos en la salud pública, que se publicó en la revista La Farmacia Española en ese año366. D. Ricardo Torres Valle367, creador de una nueva rotulata científica que emplearon en sus oficinas muchos compañeros368y que al haberla presentado en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882 obtuvo medalla de bronce en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid y diploma. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Abada nº 22. (S). D. Carlos Ulzurrum 369. Farmacéutico de Madrid que poseía una droguería farmacéutica en la calle Barrio Nuevo nº 11, en la cual había todo tipo de productos que se empleaban en farmacia y en medicina al mejor precio y de la más alta calidad. En su farmacia vendía específicos nacionales y extranjeros, sirviéndose directamente de los propios autores por lo que los farmacéuticos los podían comprar con todo tipo de facilidades. Fue perseguido por los compañeros de la escuela tradicionalista, lo que le llevo a la cárcel y ser expulsado del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, pero antes de fallecer su obra fue reconocida por sus compañeros, muchos le demostraban una gratitud enorme y volvió a ser admitido en el Colegio de Farmacéuticos. D. Casimiro Ulzurrum 370. Farmacéutico de Madrid, fue Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, como recuerdo a su 366 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE. Pág. 276. 367 Los Avisos (1882), VI, 33:530 368 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE. Pág. 610. 369 Los Avisos (1877), I, 6:123 370 Los Avisos (1877), I, 11:169 251 hermano Carlos, en compensación a las ingratitudes que Carlos había recibido en su vida. V.2.2. FARMACÉUTICOS FALLECIDOS En Los Avisos Pablo Fernández Izquierdo daba cuenta de los óbitos acaecidos entre los profesionales farmacéuticos como son los siguientes que citamos por orden alfabético: El 24 de diciembre de 1884 falleció en Chapinería, provincia de Madrid, D. Alejandro Arnilla y Botello. En octubre de 1880 falleció el Subdelegado de Allariz, provincia de Orense, D. Joaquín Aldemira, farmacéutico distinguido371. (S) El 19 de marzo de 1884 falleció en Madrid372 D. Cleto Andéchaga y Carazo que era Farmacéutico Mayor del cuerpo de Sanidad Militar. D. Tomas Artaza, farmacéutico de Bermeo (Vizcaya), falleció de repente cuando estaba preparando aceites de merluza y de lija para presentar en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882.373 (S) D. Francisco Baltanas374, farmacéutico de Haro, provincia de La Rioja, falleció el 11 de enero de 1883. (S) El 21 de julio de 1881375 falleció en Madrid D. Joaquín Baquero y Navarro. Primer Farmacéutico de la Real Cámara, y Jefe de la Oficina de Farmacia de S.M. 371Los Avisos (1880), IV, 28:443 372 Los Avisos (1884), VIII, 9:130 373 Los Avisos (1882), VI, 32:517 374 Los Avisos (1883), VII, 2:21 252 En agosto de 1882 falleció el farmacéutico de Perelada (Gerona), D. Tomas Bataller de Navarrete. (S) En octubre de 1881376 murió D. Luis Beltrán Manzano, farmacéutico de Villar del Ciervo (Salamanca). (S) En julio de 1884 falleció en Cardona (Barcelona), el farmacéutico D. Jacinto Bofill377. El 26 de abril de 1884 falleció en Madrid378 el doctor en Farmacia D. Félix Borrell y Font, tenía su farmacia en Madrid en La Puerta del Sol. El 10 de enero de 1883 falleció en Valencia D. José Cabello y Pulido379. El 14 de noviembre de 1881 murió D. Andrés Cabredo y Arrieta380, farmacéutico y Subdelegado de Azpeitia (Guipúzcoa). (S) En octubre de 1880 falleció el farmacéutico de Jaén D. Cecilio María Cano y Piedrafita381. En septiembre de 1882 falleció D. Rafael Carnicero, farmacéutico y concejal demócrata del Ayuntamiento de Madrid. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Embajadores nº 31. (S). 375 Los Avisos (1881), V, 21:323 376 Los Avisos (1881), V, 31:478 377 Los Avisos (1884), VIII, 16:244 378 Los Avisos (1884), VIII, 13:197 379 Los Avisos (1883), VII, 2:21 380Los Avisos (1881), V, 32:496 381 Los Avisos (1880), IV, 28:434 253 El 12 de diciembre de 1882 falleció en Villena (Alicante), el farmacéutico D. Antonio Carrasco382, que fue catedrático de Física y Química en la Universidad Central. El 10 de octubre de 1886383 falleció en Lugo el farmacéutico D. José Castro Freire. D. Bernardino Cavero, 384 falleció en Sesa (Huesca) el mes de diciembre de 1886. (S) D. José Chicote y Gómez, farmacéutico de Sanidad Militar falleció en Málaga en noviembre de 1883. Falleció en Valladolid el 19 de marzo de 1881 D. José María Delgado y Vargas385 , farmacéutico que ejerció en Higueruela (Albacete). Hizo una campaña gloriosa en contra de los intrusos, reuniendo datos de muchas provincias y presentándolos al Ministro de la Gobernación aunque sin tener resultados. El 11 de diciembre de 1886 falleció en Constantina386 (Sevilla), el Dr. D. Joaquín Delgado y Vilches, farmacéutico de Sevilla. El 16 de febrero falleció en Paris Francois Dorvault387, farmacéutico, de justo y merecido renombre, ya por la publicación de la importante obra La oficina de Farmacia y otros trabajos literarios, así como por el establecimiento de La Farmacia Central de Francia, centro de drogas y productos químico-farmacéuticos que gozaba sin duda de la más sólida reputación y el mayor crédito en Europa, particularmente 382 Los Avisos (1883), VII, 3:34 383 Los Avisos (1886), X, 30:700 384 Los Avisos (1886), X, 35:819 385 Los Avisos (1881), V, 9:131 386 Los Avisos (1886), X, 36:845 387 Los Avisos (1879), III, 7:80 254 por la escrupulosidad con que servía los pedidos y la garantía de pureza que acompañaba a dichos productos. El 28 de diciembre de 1884 tuvo lugar el óbito del joven farmacéutico de Madrid, D. Manuel Escolar y López. El 30 de enero de 1886 fallecía en Gandía (Valencia), el farmacéutico388 D. Vicente Espinos y Legido. D. Gregorio Fidel Ibáñez. Farmacéutico de Piedrahita (Ávila), falleció el 11 de marzo de 1886. El día 12 del mes de mayo de 1884 falleció en Madrid D. Natalio Fuentes Aspiroz389. El 21 de julio de 1881390 falleció en León el joven farmacéutico D. Constantino Garcés Bustamante de 28 años. En febrero de 1883391 falleció en Casas Ibáñez (Albacete) el farmacéutico D. Miguel García Delgado. (S) El 11 de enero de 1884 falleció en Alcalá de Henares (Madrid) el farmacéutico D. Luciano Garrido y García, Doctor en Farmacia, Jefe farmacéutico de la Beneficencia Municipal de Madrid, fue Consejero de Sanidad y miembro de varias corporaciones científicas. Había estado establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Hortaleza nº 17. (S) 388 Los Avisos (1886), X, 4:78 389 Los Avisos (1884), VIII, 14:214 390 Los Avisos (1881), V, 21:323 391 Los Avisos (1883), VII, 5:69 255 El 30 de marzo de 1886 fallecía en Piedrahita (Avila), el farmacéutico392 D. Gregorio Fidel Ibañez que había ejercido la farmacia en dicha villa durante muchos años. El 20 enero de 1884393 falleció en Madrid el farmacéutico D. Diego Jenaro Lletget. Había sido Catedrático y Académico fundador de la Academia de Ciencias de Madrid y Académico de Número de la Real Academia de Medicina de Madrid394. En octubre de 1880 falleció en Alaejos (Valladolid) D. José Leonardo Gómez, D. Salustiano Lara y Calderón, farmacéutico de Periana, (Málaga),395 falleció el 28 de enero de 1886. (S) D. Francisco Loscos y Bernal, falleció en Castelseras (Teruel) el 20 de noviembre de 1886 a los 63 años de edad, modesto farmacéutico y distinguido botánico aragonés, que había vivido consagrado completamente a la botánica, tal era su afición a los estudios de botánica que en ellos invertía el escaso fruto del penoso ejercicio de la profesión farmacéutica. Mantuvo estrechas relaciones científicas con los más renombrados botánicos de Europa, y nadie como él había estudiado con tanta asiduidad la flora de Aragón. En colaboración con otro botánico no menos distinguido, D. José Pardo Sastron, publicó Serie imperfecta de las plantas aragonesas espontaneas, 1ª ed. Dresde, 392 Los Avisos (1886), X, 9:195 393 Los Avisos (1884), VIII, 6:86 394 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 148. 395 Los Avisos (1886), X, 5:103 256 1863 y 2ª ed. Alcañiz, 1886-1887396. Falleció pobre, pero dejó en cambio un nombre gloriosos en la historia de la ciencia botánica. El 14 de septiembre de 1885 falleció D. Carlos Mallaina y Gómez397 . Doctor en farmacia y farmacéutico Subdelegado de Farmacia en Briviesca (Burgos), coautor con D. Quintín Chiarlone de Historia de la Farmacia que gozó de tres ediciones (1847, 1865 y 1875)398. El 2 de noviembre de 1882 falleció en Cádiz el farmacéutico del Hospital de San Carlos, D. Manuel Marín Arrayas. En diciembre de 1882 dejó de existir el farmacéutico de Peñaranda (Salamanca), D. Esteban Martin Delgado. El 20 de diciembre de 1884 murió el farmacéutico de Cáceres, D. Florencio Martin y Castro. (S) Dr. D. Eduardo Menchero399, falleció el martes día 4 de febrero de 1879 en Cartagena (Murcia). El 26 de septiembre de 1885 falleció en Madrid D. Félix Montero Moralejo. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Corredera alta de San Pedro nº 3. (S) D. Pedro Núñez Rodríguez400, farmacéutico de Astorga (León), falleció en el año 1881. 396 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 124-125. 397 Los Avisos (1885), IV, 24:629 398 Roldan Guerrero, R. (1963) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo I. Madrid, Graficas Valera S. A. Pág. 773. 399 Los Avisos (1879), III, 4:41 400 Los Avisos (1881), V, 2:18 257 El Catedrático de Farmacia en Química-orgánica en la Facultad de Farmacia de Madrid, D. Santiago de Olózaga y Fodrain401 , Académico de Número de la Real Academia de Medicina, que pertenecía a la Sección de Farmacología y Farmacia; falleció el 16 de julio de 1880402. En enero de 1886 fallecía en Madrid403 el joven farmacéutico D. Manuel de la Puente. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Desengaño nº 10. El 13 de febrero de 1880 falleció en Madrid el farmacéutico D. Manuel Pardo Bartolini404, que era el representante de la farmacia tradicionalista, fue Vicepresidente del Congreso Médico-Farmacéutico de 1882. El Colegio de Farmacéuticos de Madrid decidió imprimir su biografía, a costa de la corporación. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Lavapiés nº 62. El 10 de abril de 1882 falleció en Madrid405 el farmacéutico de la calle Barquillo de esta ciudad, D. Dionisio Paredes y Guillen. El 21 de julio de 1881406 falleció en León el joven farmacéutico D. Victores Peña Álvarez, con 21 años. Además de farmacia tenía un almacén de productos vegetales. El 28 de noviembre de 1882, en Barcelona, se produjo el fallecimiento del farmacéutico y director de la revista El Laboratorio, Sr. D. Federico Prats Grau. 401 Los Avisos (1880), IV, 21:323 402 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 583. 403 Los Avisos (1886), X, 2:28 404 Los Avisos (1880), IV, 5:66 405 Los Avisos (1882), VI, 12:163 406 Los Avisos (1881), V, 21:323 258 El 18 de abril de 1885 falleció en Barcelona407 el Doctor en Farmacia y Catedrático de la Universidad de Barcelona D. Miguel Rabanillo y Robles. En abril de 1885 fallecía en Brazatortas (Ciudad Real), el farmacéutico D. José Raso Moreno que estuvo un tiempo al frente del laboratorio del Sr. Fernández Izquierdo. En septiembre de 1883 falleció el farmacéutico de Santander D. Manuel Rodríguez Jiménez. El 21 de julio de 1881408 falleció en Llanes (Asturias), D. José Romano Merino. En Junio de 1883 falleció en Madrid D. Rafael Sáez Palacios, Decano y Catedrático de Química Inorgánica en la Facultad de Farmacia. D. Miguel Santos García409, farmacéutico de Palacios de la Sierra, (Burgos), falleció el 8 de mayo de 1884. (S) El 20 de febrero de 1880 falleció en Segovia D. Salvador Sanz y González410, que había ejercido en Prádenas de la Sierra (Segovia), y finalmente en Segovia. Autor de un producto vegetal para la expulsión de la tenia. (S) D. Fernando Sepúlveda y Lucio411 , farmacéutico de Brihuega (Guadalajara), falleció el 10 de julio de 1883. (S) 407 Los Avisos (1885), IX, 12:271 408 Los Avisos (1881), V, 21:323 409 Los Avisos (1884), VIII, 14:214 410 Los Avisos (1880), IV, 6:82 411 Los Avisos (1883), VII, 20:322 259 El 15 de diciembre de 1886 falleció el farmacéutico de Puebla de la Calzada (Badajoz), D. Francisco Toledo Yerto412, que se distinguió notablemente en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882 obteniendo medalla de plata y un premio de 250 pesetas por haber presentado el mejor opio indígena. (S) El 8 de enero de 1881 falleció en Madrid, D. Casimiro Ulzurrum , ex presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Se hallaba establecido con farmacia de su propiedad en Madrid, en la calle Barrio Nuevo nº 11. (S) En agosto de 1884 falleció en Zaragoza413 el que fue farmacéutico de Madrid D. Casimiro Vallespinosa. En octubre de 1886 falleció en Pedroñeras414(Cuenca), el farmacéutico D. Isidro Zapata y Mora. V.2.3. MEDICAMENTOS En la época en que se publicó la revista Los Avisos, al medicamento se le daba el nombre de “especifico”, cuando identificaba al fármaco manufacturado con su productor, aunque el nombre no se legalizó hasta que se promulgó la Ley del Timbre del Estado de 1892415. Por aquellas fechas empiezan a surgir pequeños laboratorios como los del D. Pablo Fernández Izquierdo en Madrid, el del Dr. Andreu en Barcelona, o el del Sr. Orive en Bilbao. 412 Los Avisos (1886), X, 36:845 413 Los Avisos (1884), VIII, 24:371 414 Los Avisos (1886), X, 29:675 415 Gaceta de Madrid nº 183, 01-07-1892, pág. 15 260 Los farmacéuticos tradicionalistas eran contrarios a los específicos, medicamentos preparados industrialmente por laboratorios farmacéuticos que en muchas ocasiones procedían del extranjero, principalmente de Francia. Los especialistas le daban al farmacéutico un descuento que no llegaba al 25%, cuando habían empezando dando el 40 o 50%, y eso que cada vez se les compraba más cantidad. D. Pablo Fernández Izquierdo daba a los farmacéuticos españoles márgenes que oscilaban entre un 25 y un 50% dependiendo de la cantidad de producto que le encargaran. D. Pablo pensaba416 que los formularios no debían de darse a la luz sin confirmar en la práctica la utilidad de sus formulaciones y que las farmacopeas debían hacerse por facultativos de buena edad, de mucha práctica y de abundante clientela, a quienes se les remunerara bien el trabajo que se les exigía, que debían ocuparse únicamente de revisar los trabajos, de dirigirlos, de inspeccionar las pruebas, de aprovechar lo útil y de desechar lo que la experiencia demostrase. Opinaba que solo así podrían hacerse farmacopeas que honrasen a la Medicina y a la Farmacia, obras que tenían que ser monumentos del estado de la ciencia en los momentos que se realizasen y que llenasen de beneficios a los facultativos y a los enfermos. A finales de 1876 Don Pablo Fernández Izquierdo ya tenía acreditados cien ó más específicos417, y todos los medicamentos extranjeros que estaban verdaderamente acreditados, se encontraran en su propia farmacia418, a la que llamaba Gran Farmacia General Española, a la vez que los preparaba en su Laboratorio Químico y 416 Los Avisos (1877), I, 1:25. 417 Los Avisos (1876), Prospecto: 9. 418 Los Avisos (1876), Prospecto:2 261 afirmaba que su farmacia era la de mayor despacho de España y que era el primer contribuyente de los farmacéuticos españoles. En su oficina no sólo vendía sus específicos sino también los de autores españoles y extranjeros. Al referirse a sus específicos los nombra como infalibles para sugestionar a facultativos y pacientes sobre la acción segura que tenían en las diferentes dolencias para las que estaban indicados419. En avisos de referencia anunciaba los específicos nuevos que se iban incorporando en el despacho de su farmacia tanto los suyos como los de otros autores. V.2.3.1. MEDICAMENTOS ESPECIFICOS En mayo y junio de 1880 en avisos terapéutico-prácticos se incluyen los medicamentos de la farmacia de Pablo Fernández Izquierdo. En el año 1885 había en España mil cuatrocientos farmacéuticos que vendían sus específicos420, siendo los más difundidos los que a continuación se relacionan: Las Píldoras febrífugo infalibles421 , para fiebres intermitentes rebeldes, tercianas, cuartanas. Se trataba del primer especifico que desarrolló Pablo Fernández Izquierdo, teniendo la farmacia en Navalcán, junto a su padre D. Fabián Fernández, farmacéutico de Calzada de Oropesa422, y cuando se estableció en Madrid ofreció devolver el dinero a los que habiéndolas probado, no hubiesen tenido buenos resultados. Si en el año 1869 empezaron a usarse en toda 419 Los Avisos (1877), I, 6: 98 420 Los Avisos (1885), IX, 7:147 421 Los Avisos (1882), VI, 5:67 422 Los Avisos (1877), I, 17:284. 262 España con esta medida publicitaria sus ventas alcanzarían una gran cuota de mercado. Los productos de nogal iodado423 y las afecciones escrofulosas424. En los años 1869-1870 los médicos de Madrid pedían muchas veces la pomada de extracto de hojas de nogal y el jarabe, para combatir el escrofulismo, tan generalizado en aquellos tiempos en España. Generalmente se pedían en invierno cuando el farmacéutico ya no podía recolectar las hojas, y tenían que recurrir a las hojas secas de los herbolarios, mal recolectadas y peor desecadas, o pedir el extracto a las droguerías, que aparte de ser caro no había forma de comprobar su integridad. D. Pablo Fernández Izquierdo hizo un estudio detenido del problema, y al ver la predilección que los médicos particulares daban al Jarabe de rábano iodado, preparó el Jarabe y la Pomada de nogal iodado, y en la época apropiada se fue a su tierra, donde abundaban los nogales para recolectar hojas verdes de nogal y elaborar el extracto. Consultando con los más eminentes prácticos de España, obtuvo la aquiescencia nacional a la vez que experimental, y elaboró su jarabe y extracto de hojas frescas de nogal iodado que fue acogido por los médicos de mas clientela y se pudo comprobar la eficacia en el escrofulismo de los productos del nogal, que eran activados por el iodo y en su combinación desaparecían todos sus inconvenientes de causticidad y toxicidad. Así los productos de nogal iodado reemplazaban ventajosamente al rábano iodado y al aceite de bacalao, y el Sr. Izquierdo elaboró la inyección, el emplasto, la pomada, las píldoras, el gargarismo de nogal 423 Los Avisos (1877), I, 1:26. 424 Los Avisos (1877), I, 1:26 263 iodado, y además el jarabe de nogal iodo-ferruginoso; respondiendo todos estos preparados a las expectativas que había sobre ellos. Resineona de brea425. Pablo Fernández pretendió que en adelante figurase este fármaco en la Farmacopea Española de la 6ª edición, al ser útil en terapéutica y aplicable en enfermedades muy generalizadas, la Esencia de alquitrán ó resineona de brea en sacaruro oleo-sacaro426. Un listado completo de los medicamentos que Pablo Fernández Izquierdo vendía en su farmacia, unos elaborados por él y otros por compañeros de Madrid, de otras partes de España e incluso del extranjero se incluye en el (Anexo. Documento nº 12). V.2.3.2. MEDICAMENTOS DOSIMETRICOS En 1871 había empezado a difundirse por Europa un nuevo método terapéutico, el de la dosimetría, creado por el Dr. Alphonse Bürggraeve, médico de Gante (Bélgica), que estaba basado en la exacta dosificación de sustancias activas bajo la forma farmacéutica de gránulos, y para ello necesitó del auxilio del farmacéutico francés Dr. Charles Chanteaud. Su método consistía en detener las enfermedades, a fin de que, no recorriendo el proceso todas sus fases, se evitara al paciente no solo el peligro de muerte sino multitud de sufrimientos. Su primer paso era abortar la afección y para llegar a ese fin empleaba la Sal de Sedlitz granulada para limpiar las vías digestivas, cuya ocupación se tenía como principio de todas las enfermedades o como estado capaz de producir y mantener la mayoría 425 Los Avisos (1877), I, 2:43. 426 Los Avisos (1877), I, 5:85. 264 de las enfermedades427. Después usaba los gránulos de alcaloides, glucósidos, sustancias químicas inorgánicas y orgánicas; haciendo mezclas de varias clases, a fin de que unos principios activos levantasen las fuerzas, otros excitasen uno u otro sistema u órgano, y otros calmasen, modificasen, o regulasen uno u otro síntoma, no faltando los que se caracterizaban por alguna virtud específica. Bürggraeve y Chanteaud crearon el Instituto de Medicina Dosimétrica en París en 1872, teniendo numerosos adeptos en Francia y América. El médico Baldomero González Valledor era en España el representante del Dr. Bürggraeve y fue el organizador del Congreso de Medicina Dosimétrica celebrado en Madrid en el mes de mayo del año 1881. Según el doctor González Valledor: El método dosimétrico no es una medicina nueva, sino la aplicación de los de los medicamentos simples al estado vital o dinámico y orgánico de las enfermedades428. Este médico se asoció el 31 de diciembre de 1877429con el médico- cirujano Carlos Bueno y Barrosa y con el farmacéutico Dr. Vicente Moreno Miquel, que tenía su farmacia en la calle Arenal núm. 2 de Madrid, para constituir el Instituto Médico Dosimétrico, a imitación del de París. En Madrid el Dr. Baldomero González Valledor presidía también la Sociedad de Medicina Dosimétrica, que publicaba la Revista de Medicina Dosimétrica que hacía una tirada de tres mil ejemplares, que una vez enviados a los suscriptores repartían los sobrantes a modo de propaganda, ya que en ella se anunciaban los medicamentos 427 Los Avisos (1886), X, 10:223 428 Los Avisos (1881), V, 10:227 429 Francés Causapé, M. C. Herrero Hinojo, P. (1982) Influencias de la dosimetría en la farmacia española. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXXIII, 130: 96. 265 dosimétricos, así como las obras de dosimetría vertidas al castellano por el Dr. González Valledor. Los médicos dosimétricos también eran criticados por los farmacéuticos debido a que algunos administraban los medicamentos a sus enfermos, lo que estaba prohibido por la Ley General de Sanidad, ya que veían en ello otro caso de intrusismo. En la revista Los Avisos se da cuenta de algunos medicamentos dosimétricos preparados en España o en Francia: - D. Felipe Comabella430, farmacéutico de Barcelona fue premiado por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid con medalla de oro y mención honorifica, por sus gránulos medicinales. - En 1882 D. Ignacio Costas, establecido en la calle Sombrerería nº 5 de Valencia, empezó a elaborar gránulos dosimétricos431, en el laboratorio anejo a su farmacia dosimétrica432: Laboratorio de medicamentos dosimétricos preparados con los alcaloides y otros productos los más puros y más solubles y a dosis rigurosamente exacta en competencia con los extranjeros y respondiendo de su integridad el autor. Para el público, previa la receta del médico. Tenían sus propios catálogos, en los que indicaba las propiedades, dosis, precio y presentación de los distintos gránulos que preparaba. (Anexo. Doc. 13) Era muy partidario del uso de la sal de Sedlitz, pues opinaba que su uso regular y diario hacía innecesario todo tipo de purgantes y era conveniente para la longevidad. Decía que disuelta en agua azucarada 430 Los Avisos (1880), IV, 10:152 431 Los Avisos (1882), VI, 5:66 432 Los Avisos (1882), VI, 8:126 266 constituía una bebida muy agradable, y no fatigaba ni debilitaba a los que lo utilizaban, como cuando hacían uso de los demás purgantes. - Farmacia dosimétrica del Dr. D. Manuel Cuevas Caracuel433, instalada en la calle Fuencarral nº 32 de Madrid, premiado con medalla de plata por el Instituto Dosimétrico de Paris, era el depósito general de los medicamentos dosimétricos del Dr. Bürggraeve. Garantizaba este farmacéutico la legitimidad de origen de los productos dosimétricos de Chanteaud, pero él mismo elaboraba y vendía otros como: Fosfato de cal granulado, Carbón vegetal granulado, Cubeba granulada e incluso vendía Botiquines dosimétricos de bolsillo. - Pablo Fernández Izquierdo434 desde Los Avisos animaba a sus compañeros a elaborar los medicamentos dosimétricos en sus farmacias ofreciéndose para resolver todas las dudas que se les pudiesen presentar ya que alegaba que la granulación no era ningún sistema nuevo y que la dosimetría no era distinta de la alopatía, porque la dosificación de medicamentos, más o menos perfecta, era tan antigua como la Medicina y la Farmacia. D. Pablo los componía en su farmacia-laboratorio. Entre los preparados de medicamentos dosimétricos franceses se dá cuenta en Los Avisos de los siguientes: - La Sociedad francesa de productos farmacéuticos ADRIAN & Cia. Establecida en Rue de la Perle 11 de Paris, anunciaba sus productos en Los Avisos, entre los que estaban: 433 Los Avisos (1886), X, 15:356 434Los Avisos (1882), VI, 6:76 267 Gránulos de todos los alcaloides, hechos al pildorero y matemáticamente dosificados. Gránulos a 0,002 de Cuasina cristalizada. - H. Domény, farmacéutico de Paris Medicamentos bromurados435 de oro, de platina, de cobre y de zinc, en gránulos dosados al miligramo, eran para tratar la epilepsia y otras enfermedades nerviosas convulsivas. Depósito en las farmacias de los Sres. Germán Ortega y Mata, Francisco Garcerá, Juan Bautista Sánchez Ocaña y José María Moreno Miquel, situada en la calle Mayor 93. - L. Freré, farmacéutico de La Rue Jacob, 19, Paris436preparaba distintos gránulos (estricnina, digitalina, atropina, etc...). Decía que estaban hechos con el pildorero, y en cada gránulo, exactamente dosado, se hallaban muy legiblemente impresos el nombre del principio activo y la dosis a la que había que administrarlo, para evitar cualquier error. Había obtenido medalla de oro en la Exposición Universal de Paris de 1878. 435 Los Avisos (1885), IX, 17:406 436 Los Avisos (1885), IX, 4:91 268 V.3. HIDROTERAPIA Durante la segunda mitad del siglo XIX los balnearios vivieron en España un gran auge como actividad empresarial, aunque ésta era totalmente estacionaria y su periodo de funcionamiento abarcaba generalmente del 1º de Junio al 30 de Septiembre, y dependían por la Dirección General de Beneficencia y Sanidad, que pertenecía al Ministerio de la Gobernación. Debido al auge de la hidroterapia, se consideraban auténticos regeneradores de la salud, ya que aportaban una mejora general del estado físico y también del anímico. A estos centros no solo acudían los enfermos con dolencias específicas sino que también lo hacían familiares y acompañantes, lo cual generaba una demanda de servicios, por lo que las poblaciones donde se instalaban los balnearios llegaban en algunos casos a ser auténticos destinos turísticos. Había dos tipos principalmente de clientes en los balnearios, por un lado la clase alta, que era quienes podían permitirse viajar y disfrutar de vacaciones, para los cuales los balnearios era la opción más deseada y demandada; y por otro lado la clase baja que buscaba la cura medicinal de sus dolencias. El prestigio de los balnearios lo aportaba la clase social de sus clientes y la opinión reinante sobre las propiedades curativas de sus aguas. Las estaciones termales que eran destino de la nobleza gozaban de la máxima popularidad. 269 Existía la Asociación Nacional de la Propiedad Balnearia, y el 23 de febrero de 1877 por Real Orden437 se autorizó el establecimiento de la Sociedad Española de Hidrología Médica, que propició el auge del estudio de la hidrología en el país, estaba dedicada al estudio de los problemas científicos de la especialidad y al servicio del Gobierno, siendo numerosas las obras que se publicaron en la época acerca de la materia. Por aquellas fechas los balnearios se regían por el Reglamento de baños y aguas minero-medicinales438, que en su capítulo primero disponía su dependencia del Ministerio de la Gobernación, y la Dirección General Beneficencia y Sanidad, que estaba encargada de hacerlo cumplir en toda la Nación, así como este deber incumbía a los Gobernadores Civiles en sus respectivas provincias, a los Alcaldes dentro de su término municipal y a los Médicos-Directores en el establecimiento a cuyo frente estaban como jefes locales de los mismos, responsabilizándose de su buen funcionamiento. El Gobierno disponía cuando lo creía oportuno girar visitas por medio de los Gobernadores o por delegados cuando lo creyese conveniente. El Consejo Nacional de Sanidad y la Academia de Medicina de Madrid eran miembros consultivos del Estado en cuanto a lo que a aguas minero-medicinales se refería. Los balnearios estaban clasificados en cuatro clases, según su concurrencia anual, los de cuarta clase eran los que tenían menos de 200 bañistas o enfermos en la temporada, y estos podían tener un Médico-Director interino, a los demás se les exigía tener un Médico- 437 Gaceta de Madrid nº 58, 27-02-1877, pág. 552 438 Gaceta de Madrid nº 135 15-07-1874, pág. 414:417 270 Director propietario, que podían ser nombrados por oposición439, por concurso libre o por concurso cerrado del cuerpo; las interinidades que se producían no podían durar más de una temporada. Los dueños de los baños eran los encargados de nombrar y pagar a los bañeros, pero en caso de que estos incurriesen en cualquier falta, los Médicos-Directores podían amonestarlos, si reincidían podían ponerles multas de 5 a 25 pesetas, y a la tercera vez podían despedirlos, de modo que los dueños no podían volver a contratarlos. Los Médicos-Directores debían de cuidar todo lo relativo a higiene y sanidad, redactando un reglamento interno para el más exacto cumplimiento de estos fines. El reglamento aprobado tenía que estar expuesto en un sitio público del establecimiento, al lado de las tarifas y demás anuncios del balneario. Los Médicos-Directores tenían las siguientes obligaciones: - Presentarse en el establecimiento seis días antes de la apertura de la temporada oficial, debiendo residir en él hasta el final de la temporada. En dichos días reconocía las instalaciones para comprobar si el establecimiento estaba en condiciones de perfecto funcionamiento como lo requería el servicio y la aplicación de las aguas, dando cuenta de ello al Sr. Gobernador. - Estudiar químicamente las aguas, señalando sus efectos inmediatos en el organismo y cuanto conducía al exacto conocimiento de sus propiedades, y determinar, con la posible precisión, la especialización terapéutica de las mismas. - Hacer un estudio físico del distrito en que brotaban las aguas y las observaciones meteorológicas necesarias. 439 Gaceta de Madrid nº 76, 17-03-1869, pág. 1 271 - Establecer horas de consulta diarias en su despacho, señalando una, también diaria, para la consulta gratuita a los pobres de solemnidad. - Extender una papeleta por cada enfermo designando en ella los días y horas, temperatura y duración en que debían tomar las aguas y baños, expresando si la prescripción era de otro profesor, en cuyo caso recogería la papeleta librada por él. Las papeletas solo eran válidas para la temporada en que eran expedidas. - Ejercer gratuitamente la posible vigilancia sobre los enfermos que estaban haciendo uso de las aguas. - Asistir sin retribuciones a los pobres de solemnidad. - Llevar un libro copiador por orden de fechas de la legislación del ramo y los acuerdos del Gobierno relativos al establecimiento, conservándolo en un archivo que debería tener la Dirección del mismo como registro oficial, para ser entregado a los doctores que los sucediesen, y otro libro en el que se archivasen también las papeletas expedidas para hacer uso de las aguas y consultas de los enfermos que serviría como base necesaria para efectuar la estadística. - Presentar todos los años en el mes de Diciembre una Memoria de todo cuanto hacía relación con sus obligaciones, dar cuenta del número de los manantiales explotados y no explotados, y las semejanzas y diferencias físicas y químicas entre los diversos manantiales que se explotaban bajo un nombre común, y alteraciones que se producían en las aguas desde su nacimiento hasta el punto donde las usaban los enfermos, como temperatura, mineralización y clasificación oficial, particularidades del caudal, olor, color, sabor y peso especifico de las aguas; medios de 272 calefacción y enfriamiento; depósitos de las aguas; cantidad de agua explotada. Tenían que dar cuenta de las reformas que consideraban necesarias, expresando los trabajos que se habían realizado en la temporada, si los hubiese habido. A esta memoria tenían que acompañar un cuadro estadístico médico especificando la clase de padecimientos tratados y enfermos curados y aliviados; y otra con la procedencia de los enfermos, su provincia, la clase social a la que pertenecían: acomodada, pobres o militares. - Cuando estaban cinco años llevando la Dirección del mismo establecimiento, tenían que enviar una memoria que comprendía la topografía del país, el estudio físico del suelo y del clima en el que nacían las aguas, la influencia de estas condiciones en el organismo, así como la descripción del establecimiento y las cualidades de las aguas. - Proponer las mejoras que creían necesarias y los medios de obtenerlas, indicando a los propietarios los aparatos balneoterápicos que eran más convenientes para la aplicación científica de las aguas, de ella debían remitir una copia a la Dirección de Sanidad, y cuando el dueño del establecimiento no estuviese de acuerdo con las propuestas realizadas el propietario podía promover el expediente oportuno por escrito siendo responsabilidad del Gobernador de la provincia resolver la cuestión. No obstante, si el propietario no estaba de acuerdo podía recurrir a la Dirección General de Sanidad. - Tenían que tener en su despacho un libro en el que los bañistas podrían consignar las justas reclamaciones que estimasen oportunas sobre el servicio del establecimiento. 273 - Cuando terminaba la temporada el Médico debía poner en conocimiento del Gobernador de la provincia el lugar donde se proponía residir, y fuera de la temporada realizar las comisiones del ramo que la Dirección les encomendase. Los Médicos eran remunerados por los servicios prestados. - Los bañistas tenían el derecho de ser asistidos por el médico- director del balneario o por cualquier otro facultativo, y podían usar los baños y las aguas con la sola presentación de la papeleta del médico-director, y a la vez podían ser asistidos dentro del balneario por el médico que creyesen conveniente. En el campo médico, sobre las aguas minero-medicinales había dos tendencias, una la de los médicos-directores de baños que opinaban que ellos eran los únicos que sabían sobre aguas y que sus compañeros que ejercían en los pueblos y en las ciudades nada sabían del tema, y que el propietario era enemigo de los enfermos, por lo que solo ellos debían ordenar y mandar en el establecimiento. La otra tendencia era la de los médicos libres que, teniendo afición por el estudio de las aguas, carecían de plaza y querían trabajar en los balnearios alegando que todo médico era competente para tratar a los enfermos, por tanto pedían la libertad completa en este ejercicio profesional. También pedían libertad los propietarios de los balnearios, pues alegaban que como el Gobierno iba a tener el mismo interés que ellos para atraer la concurrencia a dichos establecimientos, querían ser libres para buscar médico y poder permitir que médicos de notoria fama y vastos conocimientos pudiesen ser contratados por ellos, ya que eran sus propios intereses los que allí estaban, a la vez que reconocían que eran necesarios los médicos-directores oficiales, ya 274 que los propietarios descansaban con la elección del gobierno al no tener que preocuparse en elegir médico y arbitrar el pago. Algunos enfermos se quejaban porque muchos médicos-directores lo que hacían era oír al enfermo a su llegada, recetarle los baños y la bebida, cobrar sus honorarios y no volverse a acordar más de tal enfermo, lo que conducía a irritar al público y generalizaba la idea que eran más bien una contribución onerosa la existencia de un facultativo sanitario en el establecimiento. Algunos se irritaban al verse obligados a consultar, aunque trajesen a su propio médico, o por conocer por propia experiencia de años anteriores el plan a seguir, y les molestaba tener que pagar los honorarios por la consulta y por la papeleta, aunque después prodigasen propinas a los sirvientes. En Los Anales de Hidrología Medica440 se opinaba que los médicos que no eran directores de baños nada sabían para ordenar a sus enfermos el tratamiento que habían de seguir para curar sus dolencias, ni los propietarios debían tener más libertad de acción que fijar los precios de los servicios del balneario. D. Pablo Fernández Izquierdo tenía en la más alta consideración a los médicos que ejercían en los balnearios, sin necesidad de que fueran directores de baños, y a los propietarios como capitalistas que exponían su dinero. El Boletín de Hidroterapia441, que era el órgano oficial del Instituto hidroterápico barcelonés, dirigido por el Dr. Luis de Castellarnau, tenía la opinión de que en los balnearios el tratamiento terapéutico por medio del agua que se dispensaba a los enfermos era indispensable pues se afirmaba en sus páginas que: La hidroterapia es hoy 440 Los Avisos (1881), V, 6:82 441 Los Avisos (1885), IX, 8:179 275 seguramente uno de los estudios más importantes de la terapéutica: no cabe duda que su tratamiento es de los más poderosos, y hay que reconocer además que existen pocas medicaciones que, como ésta, se pueden aplicar a un número tan considerable como variado de enfermos. En la época estudiada había balnearios que no cumplían lo preceptuado442, y en la Gaceta de Madrid se publicaban circulares dirigidas a los Gobernadores Civiles de las provincias para que vigilasen el cumplimiento del Reglamento de baños vigente443, en el que se decía: Entre las faltas más perniciosas contra la salud pública que en anteriores temporadas se ha advertido, figura preferentemente una que, sobre ser perjudicial a los particulares, es además una violación de las leyes y los reglamentos: tal es la abusiva costumbre de permitir sin discreción, ni limites, ni cortapisa alguna, que en las aguas no declaradas de utilidad pública, se bañan, sin otras prescripciones a menudo que las aconsejadas por rutinaria preocupación, personas atacadas de diferentes dolencias, con seguro riesgo de perder la salud y manifiesto peligro de que han de originarse conflictos. Urge, pues, poner especial cuidado en que estas injerencias de algunos explotadores no se repitan, atendiendo con escrupulosidad a la salud de no escasa porción de gentes, hechas instrumento por su ignorancia y buena fe de la codicia de unos cuantos, más atentos al propio lucro que al interés general. Más no es solo este inapreciable bien lesionado por los sobredichos abusos, sino que además se perjudica ostensible y desenfadadamente 442 Los Avisos (1883), VII, 9: 103 443 Gaceta de Madrid nº 135 15-07-1874, pág. 414:417 276 a los dueños de establecimientos legales, por lo cual la Administración tiene el ineludible deber de velar por aquellos intereses garantizados por ella, y de sus leyes y resoluciones amparadas. La Dirección General de Beneficencia y Sanidad publicaba un Anuario oficial de las aguas minerales de España444, redactado por una Comisión de Médicos directores por oposición. En 1882 cuando estaba al frente el Sr. D. Gregorio Mijares445, remitió al Ministerio de Hacienda una relación de las aplicaciones de las aguas minerales de todos los balnearios bajo todas sus formas, así como la concurrencia media anual. Los dueños de los establecimientos balnearios figuraban entre los que mayores recargos contributivos industriales sufrían, alguno de ellos pagaba 50 duros menos de lo que cobraban por tener arrendado el establecimiento del que era propietario. En el año 1882 la contribución era tan alta que los dueños de los balnearios protestaron y algunos pensaron en no abrir esa temporada, como el de La Toja. Al no tener competencias en la provincia de Guipúzcoa, el Ministro de Hacienda, Sr. D. Juan Francisco Camacho, no podía aplicar la subida de la contribución al balneario de Gaviria. En Febrero de 1882 de la Dirección General de Sanidad remitieron al Ministro de Hacienda un trabajo estadístico con la clasificación de los establecimientos balnearios de la Península e islas adyacentes, señalando un desconocimiento tremendo sobre la contribución que se imponía a los balnearios, pues los había como los de Archena, 444 Los Avisos (1883), VII,15: 228 445 Los Avisos (1882), VI, 7:98 277 Panticosa, Alhama y algún otro que ganaban muchísimo, pero los había que estaban a punto de cerrar, ya que los propietarios no tenían capital para hacer las mejoras que aconsejaban los Médicos-Directores y que exigía la Dirección General de Beneficencia y Sanidad. La mayoría de ellos invertían todos los beneficios obtenidos en la temporada oficial anterior exclusivamente en mantenerse. Los Médicos-Directores de aguas y baños minero-medicinales dirigieron en 1882 al Senado una exposición para reformar la Ley de Sanidad446, y en Julio de 1882 se resolvió que los Médicos-Directores de baños cobrasen de las Diputaciones provinciales los honorarios por los acogidos en los asilos benéficos que hiciesen uso de las aguas. V.3.1. ARTICULOS SOBRE HIDROTERAPIA Debido al interés de la época en el ámbito de la hidroterapia, la revista publicó varios artículos, entre los que destacamos: Aguas de Granatula447. D. Raimundo Majolero, farmacéutico del lugar, provincia de Ciudad Real, suscriptor de Los Avisos, daba cuenta de que “Las aguas del pueblo, acidulo-magnesianas- ferruginosas, sea por cualquiera de los tres elementos predominantes, es un hecho y cierto que jamás ha dado entrada a la epidemia colérica, siendo así que siempre que ha habido cólera en España les ha acometido a los cinco pueblos circunvecinos, u aquí, en donde se han refugiado vecinos de los dichos pueblos infeccionados, no solo lograban salvarse, sino que tampoco dichos contagiados lo podía 446 Los Avisos (1882), VI, 11:163 447 Los Avisos (1885), IX, 4:77 278 transmitir. Hacía esa observación por si algo pudiera valer en circunstancias en que tanto se piensa en el contagio del cólera. En el pueblo se creía que era debido al mucho acido carbónico que contenía el agua. Lo sometía al criterio de la clase médica, Academias y corporaciones de higiene, etc… Las aguas minero-medicinales448 , sobre este tema D. Pablo Fernández Izquierdo escribió algunos artículos en el año 1880, y el Dr. Barragán449 sobre la Hidrología fundamental. Análisis microscópico del agua450, publicado en el Boletín del Instituto médico valenciano. Balnearios sulfurosos de la provincia de Guipúzcoa en el año 1885451.- Aparte del de Gaviria, que consideraba como democrático, D. Pablo calificaba como aristocrático el de Santa Águeda, el regio de Escoriaza, el renombrado de Arechavaleta, el opulento de Otálora, el protegido de los médicos de San Sebastián y Tolosa Ormaiztegui, el modesto de San Juan de Azcoitia., todos ellos habían sufrido la falta de bañista debido al cólera. También en los de Urberoaga de Alzola, de aguas bicarbonatado- cálcicas, el de Urberoaga de Ubilla, de aguas azoadas, y el de Muera de Orduña, en Vizcaya, al que no había acudido ningún bañista notaron las consecuencias de la epidemia, ya que los potentados se habían ido a los balnearios del extranjero y la gente humilde se había quedado en sus casas. 448 Los Avisos (1880), IV, 7:98 449 Los Avisos (1886), X, 15:342 450 Los Avisos (1882), VI, 26:424 451 Los Avisos (1885), IX, 31:728 279 En el año 1880452acompañado del hospedero del balneario de Gaviria, D. Martin Altuna, D. Pablo Fernández Izquierdo visitó varios balnearios de las provincias de Guipúzcoa, Álava y Navarra con el objeto de hacer un estudio comparativo. En Guipúzcoa visitó los de Escoriaza, los de Arechavaleta nuevos o del jardín de Otálora y los de Arechavaleta viejos, llamados de Ibarra. Estos tres balnearios nunca reportaban grandes beneficios a sus dueños, lo que era debido a que los tres estaban a poco más de un kilómetro de distancia entre ellos y los tres eran sulfurosos, de modo que aunque variasen en su composición y tuviesen indicaciones especiales distintas en cada establecimiento, resultaba que la generalidad de las enfermedades tratadas eran las mismas. No había concurrencia para tantos balnearios ya que Madrid daba el contingente mayor a Betelú, Santa Águeda, Arechavaleta y Escoriaza, también daba mucha concurrencia a los análogos de Francia. En Andalucía, al balneario de Carratraca acudían más de tres mil bañistas; en Cataluña, al de La Puda mil bañistas; en Aragón, Los Paracuellos; en Santander, Ontaneda eran concurridos, y también otros en Asturias, Castilla la Vieja y Extremadura. Balneoterapia453.- Los baños, según Mauriac, podían ser fríos, frescos, templados, calientes y muy calientes. Los baños fríos eran considerados los que se daban a la temperatura de 20 a 25º; los frescos, de 25 a 30º; los templados de 30 a 35º, los calientes de 35 a 40º, los muy calientes de 40 a 45º. Los baños podían ser de agua pura o de agua mineralizada. Los de agua pura podían estar cargados de sustancias emolientes, como el 452 Los Avisos (1880), IV, 27:418 453 Los Avisos (1882), VI, 8:119 280 almidón, suero, gelatina, jabón. Los principales baños medicinales eran: - Baño de almidón. - Baño gelatinoso. - Baños aromáticos. - Baños jabonosos. - Baños mineralizados. - Baños acidulados. - Baños alcalinos. - Baños arsenicales. - Baños sulfurosos. - Baño de sublimado - Baño yodurado. Del baño frio considerado como antipirético454. El doctor Hassenet había estudiado experimentalmente la acción del baño frio con objeto de comprobar si el calor fluía al interior, aumentando en las vísceras a medida que disminuía en la periferia, ó por el contrario, el enfriamiento, la sustracción de calor era tanto interior como exterior. Se habían hecho experiencias sobre perros, tomando la temperatura, antes del baño, durante la inmersión y después de salir del baño. El termómetro se había introducido en el hígado y en el recto. Se había elegido el hígado, no tan solo por considerar a este órgano como el verdadero foco de calor sino por ser el más accesible, pudiendo practicar sobre él pequeñas incisiones sin el menor peligro. Se observaba que la temperatura hepática era más elevada que la rectal. Cuando el animal fue introducido en el baño frío, las temperaturas disminuyeron rápidamente y a la vez con una especie de paralelismo; 454 Los Avisos (1877), I, 18:297 281 una fracción de grado, una ó dos décimas, se conservaron a favor del hígado. Iguales resultados se habían obtenido en animales después de la sección de los neumogástricos, y en perros atacados por neumonía traumática ó de septicemia. El autor deduce de aquí, que la disminución de temperatura producida por el baño frio es total, manifestándose en todos los órganos; que la teoría de la reflexión interna es inadmisible siendo debida la refrigeración a un simple fenómeno físico, a la sustracción directa del calor. Por esto cree el autor que la naturaleza de la enfermedad, no constituye una contraindicación para el uso de los baños fríos; el sarampión, la escarlata, la pulmonía, el reumatismo articular agudo y la fiebre tifoidea. Baños eléctricos455. Estudio realizado por el Dr. Berkholz, médico de la principal casa de baños de Berlín. Los baños fríos en la pulmonía456. Articulo dirigido por el Dr. Golgi al Instituto lombardo del Dr. Brugnatelli. Los baños públicos en Roma457.- De D. Federico Gómez de la Mata. Baños termo-resinosos458. Tratamiento de las afecciones febriles por el ácido salicílico y la hidroterapia. Estudio comparativo. Cómo deben hacerse los baños de mar459 . Se publican los siguientes consejos acerca del uso que debe hacerse de los baños de mar: 455 Los Avisos (1885), IX, 34:807 456 Los Avisos (1883), VII,15: 231 457 Los Avisos (1885), IX, 6:137 458 Los Avisos (1877), I, 21:346. 459 Los Avisos (1883), VII, 22:339 282 El baño frio, obrando sobre la circulación y sistema nervioso, produce una excitación general, que impresiona de una manera uniforme al organismo, siendo algunas veces tan exagerado y repentino el resultado de la reacción, que puede dar lugar a una fiebre termal ocasionada por los cambios que el agua imprime a los fenómenos de nutrición, pues sirviendo aquella de intermediaria de la vida interior con la exterior hace que la acción del baño se generalice a toda la economía y produzca los efectos medicinales que se obtienen por la hidroterapia. El efecto inmediato del baño es una sensación especial de angustia en la boca del estomago, disminución de la temperatura del cuerpo, dificultad en la respiración y circulación, palabras temblorosas y castañeo de dientes, constituyendo muchas veces un malestar “muy marcado”; en este periodo de concentración son muy fáciles las congestiones de los órganos internos, y con objeto de no prorrogarle y que sobrevenga cuanto antes la reacción necesaria, se debe sumergir todo el cuerpo en el agua de repente, pues si dura mucho el estado anterior, o el agua está demasiado fría, algunos sujetos no tienen fuerza para que la reacción se determine y sobrevienen accidentes graves: si esto ocurriese, y después del baño no se entrase en calor, conviene dar friegas al individuo con una sabana seca y caliente, para que, verificándose la reacción por este medio, se eviten los trastornos consiguientes y produzca el baño su acción tónica y fortificante, excitando el apetito y proporcionando una actividad favorable a la economía, como generalmente sucede. Para que el baño surta sus buenos efectos debe ser corto, lo más de quince minutos, y en el momento en que se sienta un escalofrío o una sensación errática, debe salirse del agua. 283 El baño es peligroso inmediatamente después de las comidas y durante la digestión; pues si vemos que hay personas que se bañan después de comer y ningún trastorno le sobreviene, es una inmunidad excepcional, y la excepción no puede tomarse como regla general. Es nocivo también en ciertos y determinados periodos de la vida de la mujer, así como cuando el cuerpo no está todo sumergido en el agua, debiendo mojarse la cabeza de vez en cuando. Después de salir del agua y haberse secado perfectamente se deben evitar las corrientes del aire y la acción de los baños solares, hacer un poco de ejercicio, y si se siente frio tomar alguna bebida alcohólica. No deben usar los baños de mar los que padezcan irritación de algún órgano; los reumáticos y predispuestos a catarros deben tomar baños templados, estando prohibidos los de mara a los que tengan alguna manifestación herpética. Los que se meten en el agua estando sudando deben salirse en el momento que exista la reacción espontanea. Estudio de Hidrología460 por el Dr. López de la Vega, sobre la sífilis. La hidroterapia durante el período menstrual461. El Sr. Delmás, de Burdeos, había publicado sobre este asunto un trabajo, el cual consideramos de interés y cuyas conclusiones eran las siguientes: 1º El tratamiento termal, la medicación hidroterápica y los baños de mar, son aplicables durante el período menstrual en la generalidad de los casos; pero excepcionalmente en los enfermos atacados de afecciones congestivas o hemorrágicas de los órganos pelvianos. 460 Los Avisos (1877), I, 6:101 461 Los Avisos (1877), I, 16:264 284 2º El solo período peligroso de las reglas y que exige precauciones más grandes es aquel que existe desde el segundo al cuarto día de su presentación. 3º El peligro existe casi exclusivamente, en el enfriamiento consecutivo a la operación balnearia. 4º La mineralización no parece obrar bajo el punto de vista de las congestiones ó hemorragias consecutivas; las aguas de muy bajas temperaturas, tienen más efecto; las sulfurosas, más que las cloruradas sódicas ó las bicarbonatadas; después vienen las ferruginosas y las sulfuradas sódicas. 5º Sin embargo, estas últimas poseen una excitabilidad sui generis, una acción estimulante, nerviosa y circulatoria que no se halla en el agua del mar y sobre todo en el agua simple, cualquiera que sea la temperatura a que estas últimas se administren. La hidroterapia en la sífilis462. El Dr. Holmeister, de Canadá, llegaba a las siguientes conclusiones: 1ª.- El uso de agua fría en la sífilis, favorece notablemente la nutrición general. 2ª.- La fuerza digestiva se aumenta, facilitando la absorción de las sustancias alimenticias y de las medicamentosas. 3ª.- La mejor manera de administrar el mercurio es por medio de unciones. 4ª.- El agua fría, exagerando la absorción hace que se necesite menos mercurio. 5ª.- Como los órganos secretores funcionan más activamente, hay menos peligro de que se acumule el mercurio en la economía. 462 Los Avisos (1879), III, 4:40 285 6ª.- La duración del tratamiento es más corta que en las circunstancias ordinarias. 7ª.- El agua fría hace a los enfermos continentes lo cual es otra ventaja. 8ª.- Durante el tratamiento hidroterápico, no hay salvación, de modo que no hay que emprender la curación en ciertos momentos. Historia del análisis de las aguas463. Tesis doctoral de D. Fernando Belloso y Lucas. Relación minuciosa de los manantiales de aguas medicinales de España464 y los principales del extranjero, con la composición de las analizadas. De la Farmacopea general alopática y homeopática del Dr. Juan Teixidor y Federico Prats. Barcelona, impr. Federico Martí y Cantó, 1874-1877. Tratado completo de las fuentes minerales de España465. Escrito por Pedro María Rubio. Madrid, Est. Tip. De R. R. de Rivera, 1853. V.3.2. EXPOSICIONES Y CONGRESOS Exposición Balneológica de Frankfurt, celebrada en Julio de 1881466 en la que solo se presentaron 162 establecimientos de aguas y baños, casi la mitad estaban fuera de Alemania: en Austria, Hungría, Italia, Suiza, Bélgica, Suecia, Inglaterra, Rusia, Rumania y España. De Francia solo concurrieron Vichy y Saint-Galmier. 463 Los Avisos (1882), VI, 2:21 464 Los Avisos (1878), II, 29:346 465 Los Avisos (1885), IX, 14:314 466 Los Avisos (1881), V, 19:292 286 El pabellón de España estaba graciosamente decorado, con una gran fuente eléctrica en el medio, llevando 160 ejemplares de aguas minerales de todos los géneros, de las mejores que se conocían, y varios que no tenían igual en parte alguna. El representante oficial de España a cargo del pabellón fue D. Rufino Serrano. Obtuvieron medallas de oro467 seis balnearios españoles: - Loeches (La Margarita), - Zaldívar, - Panticosa, - Rubinat, - Uberuaga de Ubilla - Archena Otros cinco fuerón premiadas con medallas de plata: - San Hilario Sacalm, - Caldas de Mombuy, - Cestona, - La Maravilla (Loeches), - Tona, Siete medallas de bronce, se concedieron a los balnearios de: - Ontaneda, - Sobron - Soportilla, - La Garriga, - Segales, - San Felipe Neri, - Alcarras. 467 Los Avisos (1881), V, 28:434 287 Recibieron dos menciones de honor por literatura: la Dirección General de Beneficencia y Sanidad, por el plano demográfico de las aguas minero-medicinales de España, y la Sociedad Española de Hidrología Médica por su Anuario de aguas minerales de España. Exposición Farmacéutica Nacional de 1882468 , celebrada en Madrid, en el mes de Octubre. Obtuvieron medallas de plata las aguas minero-medicinales de: - Arnedillo. - Viuda de Martínez y Pinillos, Calahorra, Logroño. - Caldas de Oviedo de Hijos de González Alegre, Oviedo. - Carabaña de D. Juan Bautista Santoya Gisbert, Madrid. - Gaviria de D. Pablo Fernández Izquierdo. - Grávalos de D. Bernabé Monforte, Grávalos, Logroño. - Maravilla de Sres. Román hermanos, Madrid. - Montemayor de Ayuntamiento de Baños de Montemayor, Salamanca. - Muera de Orduña de D. José María Escuza, Orduña, Vizcaya. Se concedieron medallas de bronce a los balnearios: - Alsasua. - Aramayona de D. José Luco, Álava. - Fuente Caldeas de D. José Villar, Salamanca. - Chorrero de D. Juan Fernández Martínez. - Ormaiztegui de D. Pedro Zanguitu, Guipúzcoa. - Otálora de D. José Otálora, Arechavaleta, Guipúzcoa. - Paracuellos de D. Jaime Cortadellas, Madrid. - Quinto de D. José Calvo y Martin, Madrid. - Rubinal de D. Pablo Llorach, Las Corts, Barcelona. 468 Los Avisos (1883), VII, 11:166 288 - Santa Ana de Doña Ana Micó, Játiva, Valencia. - Santibañez de Bejar de D. Ángel Rollan Peña, Salamanca. - Villarta de Córdoba Exposición de Minería celebrada en Madrid en el mes de Mayo de 1883. Fueron premiadas las aguas mineromedicinales siguientes469: - Diplomas de honor - D. Manuel María de Cortázar, Zaldívar (Vizcaya). - D. Carlos Rocatallada, Panticosa (Huesca). - D. Eduardo León y Llerena, Marmolejo (Jaén). - Medallas de oro: - Sres. Aguirre Sarasúa, hermanos, Urberuaga de Ubilla (Vizcaya) - Baños y aguas de La Margarita, Loeches (Madrid). - D. Ruperto Jacinto Chavarri, Carabaña (Madrid) - Doña Vicenta Cruzada Villamil, Caldas de Besaya (Santander) - D. Wenceslao Martínez Piñeiro, Alhama de Aragón (Zaragoza). - Viuda e hijos de D. José María Mendía, Santa Águeda (Guipúzcoa). - D. Jaime Cortadellas, Paracuellos de Jiloca (Aragón). - Excmo. Sr. Marqués de Santa Marta, Ledesma (Salamanca). - D. Cristóbal Salazar, Sobron y Soportilla (Álava). - D. Juan Vicente Balda, Betelú (Navarra). - Establecimiento de Las Caldas de Priorio (Oviedo). - Doña Remedios de la Fuente Romero, Carratraca (Málaga). - El Director de los Baños de Puda (Barcelona). - Excma. Sr. Duquesa Vda. De Santoña, Lanjaron (Granada). - D. Agustín Blázquez, Chiclana (Cádiz). - D. Braulio Fernández Arnedo. Escoriaza (Guipúzcoa). 469 Los Avisos (1883), VII, 34:533 289 - Diputación Provincial de Ciudad Real, Puertollano - D. Francisco Moran, Trillo (Guadalajara). - Medallas de plata: - Doña Josefa Garate, Arnedillo (Logroño). - Señores Propietarios de los baños de Elorrio (Vizcaya). - Doña Francisca Herranz, Urberoaga de Alzola (Guipúzcoa). - D. Pablo Fernández Izquierdo, Gaviria (Guipúzcoa). - D. León Redondo y García, Montemayor (Cáceres). - D. José González Heredia, Aramayona (Álava). - D. Ramón Guardamino, Molinar de Carranza (Vizcaya). - Sres. Azcoaga y Compañía, Arechavaleta (Guipúzcoa). - D. Carlos Villalonga, Salinetas de Novelda (Alicante). - D. Ramón Sola y Escayola, Caldas de Montbuy (Barcelona). - D. Pedro Martín Garán, Caldas de Montbuy (Barcelona). - D. Antonio Beneyter, Hervideros de Fuensanta (ciudad Real). - D. Felipe García Serrano, Paracuellos de Jiloca (Aragón). - D. Tomas Montagut, Rivas (Gerona). - Doña Felisa Blanco, San Juan de Azcoitia (Guipúzcoa). - D. Salvador López Martínez y Compañía, Alhama (Murcia). - Excmo. Sr. Marques de Linares y Doña Romana Goicorrotea, Molar (Madrid). - D. Víctor María Vázquez, La Toja (Pontevedra). - D. Román Paz, Caldas de Reyes (Pontevedra). - Doña Regina García, Caldas de Cuntis (Pontevedra). - D. Emilio Chillida, Zuazo (Álava). - D. Mariano de Sanz, Caldas de Montbuy (Barcelona). - Sres. Echaide, hermanos, Cestona (Guipúzcoa). - Eduardo Alonso Colmenares, Fitero (Navarra). 290 - D. Joaquín Argueda Español, Albotea (Logroño). - Medallas de bronce: - D. Ramón Pérez del Molino, Solares (Santander). - Sres. Segales y Compañía, San Andrés de Tona (Barcelona). - D. José María Escuza, La Muera de Orbieto (Vizcaya). - D: Luis Serón y Navarro, Jarava (Zaragoza). - D. José García del Rey, Fuente Amargosa (Málaga). - D. Genaro Cajigal, Fuente del Francés (Santander). - D. Fermín Goicoechea, Burlada (Pamplona). - D. Daniel Espalza, Elorrio (Vizcaya). - D. Lorenzo Figueras, Bañolas (Gerona). - D. Pedro Zanguita, Ormaiztegui (Guipúzcoa). - D. Cayetano Alonso e Ilundai, Fuensanta (Oviedo). - D. Vicente Navarro, Nuestra Señora de Orito (Alicante). - D. Paladio Camamala, Fuente del Rodo (Gerona). - D. Ramón Diez Velasco, Puente Viesgo (Santander). - D. Esteban Plana y Sabatés, Robert y Sabatés (Gerona). - D. José Rosello, La Garriga (Barcelona) - Baronesa viuda de la Monglada, Estadilla (Huesca). - D. Baldomero Gaspar Serrano, Ontalvaro (Soria). - Excmo. Sr. Marqués del Castillo, Paterna y Gigonza (Cádiz). - Menciones honorificas: - D. Benito Ardanaz, Belascoain (Navarra). - D. Modesto Tuset y Roca, Caldas de Malabella (Gerona). - Doña Teresa Saleta, San Hilario (Gerona). - D. José Montada Bordas, Bañolas (Gerona). - D. José Solís y Álvarez, Nuestra Sr. Del Carmen (Valencia). - D. Gabriel García y García, Fuente del Manso Pí (Gerona). 291 - Sr. Conde de la Conquista, Sierra Elvira (Granada). - Excma. Sr. Marquesa de Guadalcázar, Allcum (Granada). - D. Gabriel y D. Narciso Ullastre, San Andrés de Tona (Barcelona). - Doña Ignacia Uranga, Alsasua (Guipúzcoa). - D. José Calvo y Martín, Quinto (Zaragoza). Exposición Aragonesa470 de 1885, fue regional y se celebró en Zaragoza471en dos fechas, la primera parte fue inaugurada el 20 de Octubre de 1885, y la segunda parte fue inaugurada en septiembre de 1886. En ella fueron premiadas: Con medalla de primera clase: - Aguas de Urberoaga de Ubilla, de D. Aguirre Sarasua y hermano. - Aguas de Sobron, de D. Cristóbal Salazar Medallas de segunda clase: - Aguas de Caldas de Malabella, de D. Modesto Furest y Roca. - Aguas de las Salinetas de Novelda, de D. Carlos Villadonya Franco. - Aguas de La Jaraba, de D. Luis Serón y Navarro. - Aguas de La Asunción, de D. Fermín Goicoechea. - Aguas de Veloscain, de D. Javier Sarasate y Remón. - Aguas de Arro, de D. José Otto. - Aguas de Pozuelo de Calatrava, de D. Miguel Medrano. - Aguas “La Inesperada”. Medallas de tercera clase: - Aguas de Miranda de Ebro, de D. Gabriel García. 470 Los Avisos (1886), X, 31:751 471 Los Avisos (1886), X, 12:270 292 - Aguas de Miranda de Ebro con fuente caliente, del Ayuntamiento de Miranda de Ebro. - Aguas de Rubinat “La Linda”, de Bofil y Compañía. - Aguas del balneario de Manlleu, de D. Ramón Madirolas. En esta exposición su segunda etapa no fue tan brillante como la primera, ya que muchos expositores habían retirado sus productos premiados Eran pocos los que habían acudido, aunque entre estos se encontraban la casa Corcho e hijo, de Santander, que tenía una magnifica instalación con aparatos hidroterápicos niquelados excelentes. Entre las aguas minerales estaban las de Uberoaga de Ubilla, Zuazo, Sobron, Marmolejo, Rubinat y otras muchas, en instalaciones más o menos artísticas. Congreso Internacional de Hidrología y Climatología de Biarritz 472.- Se realizó su apertura el día 1º de Octubre del año 1886 bajo la presidencia del Excmo. Sr. Ministro de Comercio de la República y con el concurso de la Sociedad de Hidrología médica de Paris y de la Sociedad de Meteorología de Francia. El objeto era reunir en una región, que tanto interés ofrecía bajo el punto de vista hidrológico y climatológico, a todos los profesionales que en el mundo se consagraban a estos estudios para que procediesen a: 1.- Coordinar los numerosos trabajos que había sobre la Hidrología y reunir cuantos datos y observaciones hubiese en Francia y en el extranjero. 2.- Respecto a la Climatología preparar un método científico determinado que pudiese preparar unas bases comunes y positivas 472 Los Avisos (1886), X, 28:654 293 para efectuar investigación en este campo. Al efecto se preparó un programa de estudios en diversos campos:473 1.- Hidrología científica.- Influencia de los fenómenos del aire sobre las aguas minerales; fenómenos eléctricos que se desarrollan en presencia de las mismas; relación que existe entre éstas y los terrenos geológicos; leyes en virtud de las cuales llegan a la superficie del globo las aguas minerales; legislación y reglamento de las aguas minerales, programa de una enseñanza de Hidrología científica y de Hidrología médica, etc… 2.- Hidrología médica.- De las diferencias de acción del agua dulce y del agua de mar en hidroterapia; condiciones de una buena instalación de hidroterapia; baños llamados de estufa (secas y húmedas); tratamiento marino; acción fisiológica y terapéutica de los baños de arena; baños hipertermales (su valor terapéutico); época más favorable para un tratamiento termal según el estado morboso y el establecimiento balneario. 3.- Climatología científica.- Medios prácticos de asegurar el funcionamiento de las comisiones provinciales de meteorología; ventajas que tendrían en España comisiones análogas; programa de una enseñanza de la Climatología, etc… 4.- Climatología médica.- Condiciones higiénicas que deben presidir en la organización de los sanatorios de invierno y verano; climas más convenientes a tal o cual enfermedad crónica; influencia de los climas marítimos en las enfermedades escrofulosas; relación entre las epidemias, por un lado, y por otro, la constitución del suelo, el estado y la composición de la atmósfera; cuarentenas marítimas y terrestres, etc… 473 Los Avisos (1885), IX, 14:319 294 Durante la celebración del Congreso hicieron durante el día festivo una excursión a San Sebastián, y recibieron un libro titulado San Sebastián a los señores del Congreso internacional de hidrología y climatología de Biarritz474, en el que además de describir la capital se daban a conocer las aguas minerales de la provincia de Guipúzcoa. Los congresistas realizaron visitas a los balnearios de las Thermas de Cambo y a Dax V.3.3. RELACIÓN DE BALNEARIOS ESPAÑOLES La revista incluye una relación de los balnearios abiertos en el año 1877475 clasificándolos según la composición de sus aguas como sigue: Nombre de lo baños Provincia Tª en ºC Sulfuradas sódicas Betelú Navarra 22º a 241 Caldas de Bohi Lérida 25º a 55º Caldas de Cuntis Pontevedra 17º a 57º Carballino y Portovia Orense 22º a 35º Carballo Coruña 24,5º a 36º Cortejada Orense 28º a 30 y 32º La Puda Barcelona 28,5º Ledesma Salamanca 30º y 50º Lugo Lugo 30º a 44º Montemayor Cáceres 30º y 42º Ntra. Sra. De las Mercedes Gerona 21º y 25º Sulfuradas cálcicas Alfaro Almería 21º Aramayona Álava 12,5º Arechavaleta Guipúzcoa 17,5º Bañolas Gerona 16º Barambio Álava 14º Benimarfull Alicante 17º 474 Los Avisos (1886), X, 31:723 475 Los Avisos (1877), 1, 8:137 295 Borines Oviedo 16º Bouzas Zamora 18º Buyeres de Nava Oviedo 14º a 17º Carratraca Malaga 13º Cervera del Rio Alhama Logroño 19º Chulilla Valencia 15º Cortezubi Vizaya 14º a 18º Cucho Burgos 10,5º Elejabeitia Vizaya 18º Elorrio Vizaya 19º Escoriaza Guipúzcoa 16º Estadilla Huesca 20º Frailes y la Rivera Jaen 21º Fuensanta de Gayangos Burgos 17º Fuensanta de Lorca Murcia 16º Fuente Álamo Jaen 20º Fuente Amargosa Malaga 16º y 19º Fuentepodrida Valencia 16º Gaviria Guipúzcoa 12,5º Grávalos Logroño 16º Lierganes Santander 17º Lucainena Almería 20º Martos Jaen 10,5º Ontaneda y Alceda Santander 15º Ormaiztegui Guipúzcoa 14º Paracuellos de Giloca Zaragoza 21º Prelo Oviedo 17,5º Salinetas de Novelda Alicante 20º San Gregorio de Brozas Cáceres 19º San Juan de Azcoitia Guipúzcoa 17º San Vicente Lérida 17º Santa Águeda Guipúzcoa 14º Santa Ana Valencia 17,5º Santa Filomena de Gomilla Álava 14º Villaró Vizaya 17º Vilo ó Rozas Malaga 15º Sulfatadas sódicas La Concepción (Peralta) Madrid 15º Loeches (La Margarita) Madrid 12,5º Fonte Zaragoza 16º Sulfatadas cálcicas Bussot Alicante 39º a 41º Villavieja de Nules Castellón 30º a 45º Sacedon (La Isabela) Guadalajara 25,5º a 29º Alhama Murcia 45º 296 Bellús Valencia 26º a 28º Alhama Zaragoza 33º a 35º Jaraba de Aragón Zaragoza 34º Quinto Zaragoza 18º a 20º Sulfatadas magnésicas Montanejos Castellón 25º Jabalcuz Jaén 30º Torres Madrid 12º Valle de Rivas Gerona 15º a 20º Sulfatadas mixtas Sierra Elvira Granada 25º a 30º Cloruradas sódicas Caldas de Estrach Barcelona 41º Caldas de Montbuy Barcelona 30º a 70º La Garriga Barcelona 44º Arteijo Coruña 31º a 36,5º Caldas de Malabella Gerona 60º Cestona Guipúzcoa 27º a 31º Arnedillo Logroño 52,5º Fortuna Murcia 48º Alsasua Navarra 12,5º Fitero (el viejo) Navarra 47,5º Fitero (el nuevo) Navarra 47,5º Tona Barcelona 19,5º Caldas de Besaya Santander 34º a 36,5º La Hermida Santander 42º a 49,5º Estas dos últimas tenían propiedades bicarbonatadas Puente Viesgo Santander 35º Solares Santander 28º Molinar de Carranza Vizcaya 36º Cloruradas sódicas- sulfurosas Guardia Vieja Almería 21º a 40º San Juan de Campos Baleares 37º Chiclana Cádiz 18º a 18,5º Paterna y Guigonza Cádiz 19º a 19,5º Arenosillo Córdoba 25º Horcajo de Lucena Córdoba 28º Zujar Granada 36º a 40º Carlos III (Trillo) Guadalajara 25,5º a 29,5º (Estas tenían variedad cálcico-arsenical) Otálora Guipúzcoa 13,5º El Molar Madrid 16º y 19º 297 Archena Murcia 52º (Estas tenían variedad iodurada) Caldas de Reyes Pontevedra 30º a 46,5º Caldela de Tuy Pontevedra 42º a 49º Losejo ó Latoja Pontevedra 30º a 47º (Variedad iodurada) Zaldívar Vizcaya 21º Tiermas Zaragoza 25º a 49º Bicarbonatadas sódicas Sobron Álava 20º y 22º Marmolejo Jaén 21º Belascoain Navarra 26,6º Sousa y Caldeliñas Orense 19º y 24º Molgas Orense 40º a 47º Mondariz Pontevedra 17,5º Bicarbonatadas cálcicas Nanclares de Oca Álava 18,5º Sierra Alhamilla Almería 55º Solan de Cabras Cuenca 21,5º Alhama Granada 41º Alicun Granada 31º a 35,5º Urberoaga de Alzola Guipúzcoa 29º La Salvadora Jaén 17º Riva los Baños Logroño 24º Urberoaga de Ubilla Vizcaya 27º Alanje Badajoz 28º a 30º Bicarbonatadas mixtas Ntra. Sra. de Abella Castellón 17º Segura Teruel 23º Ferruginosas bicarbonatadas Villatoya Albacete 27º Argentina Barcelona 16º San Bartolomé de la Cuadra Barcelona 16º Fuencaliente Ciudad Real 36º a 40º Hervideros de Fuensanta Ciudad Real 22º (variedad arsenical) Navalpino Ciudad Real 27º y 29º Puertollano Ciudad Real 15,5º Villar del Pozo Ciudad Real 27º Alcantud Cuenca 20º Valdeganga Cuenca 20º y 24º Fuente Agria ó Villaharta Córdoba 15º Graens Granada 14º a 41º 298 Lanjaron Granada 16º a 30º Malahá Granada 17º a 30º San Adrian León 37º Siete Aguas Valencia 30º Azoadas Caldas de Oviedo Oviedo 42º Azoadas sulfurosas- sódicas Panticosa Huesca 26,8º a 28,7º En el año 1880 se publicó en la revista una relación de todos los balnearios agrupándolos en esta ocasión por provincias476. Provincias Nombres de los baños Clasificación de las Aguas Aramayona Sulfuradas cálcicas Barambio Sulfuradas cálcicas Álava Nanclares de Oca Bicarbonatadas cálcicas Santa Filomena de Gomillar Sulfuradas cálcicas Sobron y Soportilla Bicarbonatadas sódicas Albacete Villatoya Sulfatadas cálcicas, variedad ferruginosa Benimarfull Sulfuradas cálcicas Alicante Bussot Sulfatadas cálcicas Salinetas de Novelda Sulfuradas cálcicas Alfaro Sulfuradas cálcicas Alhama la Seca Bicarbonatadas cálcicas, variedad ferruginosa Almería Guardia-Vieja Cloruradas sódicas Lucainema Sulfuradas cálcicas Sierra Alhamilla Bicarbonatadas cálcicas Badajoz Alange Bicarbonatadas cálcicas Baleares San Juan de Campos Cloruradas sódicas 476 Los Avisos (1880), IV, 11:(168-172) 299 Argentona Ferruginosas bicarbonatadas Caldas de Estrach y Titus Cloruradas sódicas Caldas de Montbuy Cloruradas sódicas Barcelona La Garriga Cloruradas sódicas La Puga (Olesa y Esparragera) Sulfuradas sódicas San Bartolomé de la Cuadra Bicarbonatadas sódicas Tona Cloruradas sódico sulfurosas, variedad yodurada Cucho Sulfuradas cálcicas Burgos Fuensanta de Gayangos Sulfuradas cálcicas Salinas de Rosío Cloruradas sódicas Cáceres Montemayor Sulfuradas sódicas San Gregorio de Brozas Sulfuradas cálcicas Cádiz Chiclana Cloruradas sódico sulfurosas Paterna y Gigonza Cloruradas sódicas Montanejos Sulfatadas magnésicas Castellón Nuestra Señora de Abella Bicarbonatadas mixtas Villavieja Sulfatadas mixtas, variedad ferruginosa Fuencaliente Ferruginosas bicarbonatadas Hervideros de Fuensanta Ferruginosas bicarbonatadas Ciudad Real Navalpino Ferruginosas bicarbonatadas, variedad arsenical Puertollano Ferruginosas bicarbonatadas Villar del Pozo Ferruginosas bicarbonatadas Arenosillo Cloruradas sódico sulfurosas Córdoba Fuente-Agria Ferruginosas bicarbonatadas Horcajo Cloruradas sódico sulfurosas Coruña Arteijo Cloruradas sódicas, indicios de bromo y iodo Carballo Sulfuradas sódicas Alcantud Ferruginosas bicarbonatadas Cuenca Fuentepodrida (Yémeda) Sulfuradas cálcicas Solan de Cabras Bicarbonatadas cálcicas Valdeganga Ferruginosas bicarbonatadas Bañolas Sulfuradas cálcicas Caldas de Malabella Cloruradas sódicas 300 Gerona Nuestra Señora de las Mercedes Sulfuradas sódicas San Hilario Bicarbonatadas cálcicas Valle de Ribas Bicarbonatadas mixtas Alhama Bicarbonatadas cálcicas Alicum Bicarbonatadas cálcicas Graena Ferruginosas bicarbonatadas Granada Lanjaron Ferruginosas bicarbonatadas Malahá Ferruginosas bicarbonatadas Sierra Elvira Sulfuradas mixtas Zújar Cloruradas sódico-sulfurosas Guadalajara Carlos III Cloruradas sódico y sulfatadas cálcicas, variedad arsenical Sacedon (La Isabela) Sulfatadas cálcicas Arechavaleta Sulfuradas cálcicas Cestona Cloruradas sódicas Escoriaza Sulfuradas cálcicas Gaviria Sulfuradas cálcicas Guipúzcoa Ormaiztegui Sulfuradas cálcicas Otalora Cloruradas sódico sulfurosas San Juan de Azcoitia Sulfuradas cálcicas Santa Águeda Sulfuradas cálcicas Urberoaga de Alzola Bicarbonatadas cálcicas Huesca Estadilla Sulfuradas cálcicas Panticosa Azoadas y sulfurosas sódicas Frailes y La Rivera Sulfuradas cálcicas Fuente-Álamo Sulfuradas cálcicas Jaén Jabalcuz Sulfatadas magnésicas La Salvadora Bicarbonatadas cálcicas Marmolejo Bicarbonatadas sódicas, variedad ferruginosa Martos Sulfuradas cálcicas León San Adrian Bicarbonatadas mixtas, variedad ferruginosa Caldas de Bohí Sulfuradas sódicas Lérida San Vicente Sulfuradas cálcicas Traveseres Bicarbonatadas sódicas, variedad silicatada 301 Arnedillo Cloruradas sódicas, variedad bromurada Cervera del Rio Alhama Sulfuradas cálcicas, variedad yodurada Logroño Grávalos Sulfuradas cálcicas Haro Cloruradas sódicas sulfurosas Riva los Baños Bicarbonatadas cálcicas Lugo Lugo Sulfuradas sódicas El Molar Cloruradas sódicas sulfurosas Madrid Loeches (La Margarita) Sulfatadas sódicas Peralta (La Concepción) Sulfatadas sódicas Torres Sulfatadas magnésicas, variedad ferruginosa Carratraca Sulfuradas cálcicas, variedad arsenical y seleniada Málaga Fuente Amargosa Sulfuradas cálcicas Vilo o Rozas Sulfuradas cálcicas Alhama Sulfatadas cálcicas y sulfuradas cálcicas Murcia Archena Cloruradas sódicas sulfurosas, variedad yodurada Fortuna Cloruradas sódicas Fuensanta de Lorca Cloruradas sódicas sulfurosas Alsasua Cloruradas sódicas Belascoin Bicarbonatadas sódicas Navarra Betelú Sulfuradas sódicas Fitero (nuevo) Cloruradas sódicas Fitero (viejo) Cloruradas sódicas Carballino y Partovia Sulfuradas sódicas Orense Cortegada Sulfuradas sódicas Molgas Bicarbonatadas sódicas, variedad silicatada Sousa y Caldelillas Bicarbonatadas sódicas Borines Sulfuradas cálcicas Oviedo Buyeres de Nava Sulfuradas cálcicas y ferruginosas sulfatadas Caldas de Oviedo Azoadas Prelo Sulfuradas cálcicas Caldas de Cuntis Sulfuradas sódicas Caldas de Reyes Cloruradas sódicas, débilmente sulfurosas Pontevedra Caldas de Tuy Cloruradas sódicas, débilmente sulfurosas 302 Loujo o La Toja Cloruradas sódicas, variedad yodurada Mondariz (Chan de Gandara) Bicarbonatadas sódicas Salamanca Ledesma Sulfuradas sódicas Caldas de Besaya Cloruradas sódicas, variedad bicarbonatadas La Hermida Cloruradas sódicas Santander Liérganes Sulfuradas cálcicas Ontaneda y Salceda Sulfuradas cálcicas Puente Viesgo Cloruradas sódicas, variedad bicarbonatadas Solares Cloruradas sódicas Teruel Segura Bicarbonatadas mixtas, variedad silicatada Bellús Sulfatadas cálcicas Chulilla Sulfuradas cálcicas Valencia Fuente-Podrida Sulfuradas cálcicas Santa Ana Sulfuradas cálcicas Siete Aguas Ferruginosas bicarbonatadas Cortezubi Sulfuradas cálcicas Elejabeitia Sulfuradas cálcicas Elorrio Sulfuradas cálcicas Vizcaya Molinar de Carranza Cloruradas sódicas Villaro Sulfuradas cálcicas Urberuaga de Ubilla Azoadas Zaldivar Cloruradas sódicas sulfurosas Zamora Bouzas Sulfuradas cálcicas Alhama Bicarbonatadas cálcicas Fonté Sulfatadas mixtas Zaragoza Jaraba de Aragón Bicarbonatadas cálcicas Paracuellos de Giloca Cloruradas sódicas sulfurosas Quinto Sulfatadas cálcicas Tiermas Cloruradas sódicas sulfurosas 303 V.3.4. BALNEARIOS En Los Avisos se incluyen noticias sobre diferentes balnearios españoles y extranjeros de los cuales hacemos referencia seguidamente teniendo en cuenta que aquí no se incluye el balneario de Gaviria pues de él nos hemos ocupado ya anteriormente y de manera monográfica. V.3.4.2. OTROS BALNEARIOS ESPAÑOLES El Balneario de Alcantud, en la provincia de Cuenca se cerró definitivamente por Real Orden del 13 de Abril de 1880477. El Balneario de Alhama478.- Termas de Matheu.- En Alhama de Aragón, en la provincia de Zaragoza, pueblo que tenía poco vecindario. Sus aguas procedían de un río subterráneo y superficial que brotaban en las dos vegas del río Piedra, al descubierto. La abundancia del agua era tal, que los baños siempre estaban soltando agua y recibiéndola, renovándose continuamente, como si de un rio salieran y en otro río desembocaran. Además unas corrientes subterráneas alimentaban las distintas galerías de baños, varias fuentes de agua tibia, una gran cascada y un lago. Las aguas salían a una temperatura de 34ºC, eran termo-acidulo- carbónico-ferrosas azoadas y se decía que debían su importancia en gran medida a la temperatura. 477 Los Avisos (1880), IV, 15:227 478 Los Avisos (1879), III, 30:355 304 Las aguas se aplicaban en bebida y baño, en chorros y efluvios, y también en pulverizaciones con aparatos manuales. Navegando en el lago, y paseando alrededor del lago se respiraban algunos gases. Todo era natural, pues el baño se llenaba y se vaciaba en todos los momentos. Los efluvios se obtenían con la cascada natural y las emanaciones del lago y los chorros obtenían la presión de la misma naturaleza. En sus instalaciones dominaba el lujo, comodidad, la higiene, el recreo que se encuentra allí previsto es más bien para el sano que para el enfermo. Los baños de Alsasua, provincia de Navarra, excelentes para las afecciones urinarias. Estaban muy bien situados y contaban con gran concurrencia. En el año 1883 estaban en venta479. Balneario de Aramoyana. Situado en la provincia de Álava, en un extremo del pueblo de Aramayona muy cerca del de Santa Águeda. Sus aguas eran sulfurosas cálcicas. Como casi todos los balnearios poseía un río, el Aramayona, un jardín más o menos cuidado y una rotonda central con claraboya, una galería alrededor de la rotonda, y en ella se encontraban: la caldera, la bomba, los cuartos de las pilas, el gabinete de pulverizaciones, chorros, baños de vapor, despacho del médico y demás dependencias del balneario. Todo estaba viejo acusando medio siglo de existencia. No había hospedería ni más fuente que la de beber. Muy cerca del balneario existía una fonda llamada de los Baños, donde se albergaban los pudientes, así como en varias casas del pueblo, donde se hospedaban más o menos toda clase de bañistas. 479 Los Avisos (1883),VII, 34:532 305 Baños de Arechavaleta nuevos o del jardín de Otálora. En la provincia de Guipúzcoa. Su médico-director era el doctor Tejada y España, su propietario era el Sr. Otálora que gastó muchos miles de duros en su instalación. Era un magnífico edificio, en el que a manera de palacio o gran hotel se encontraban todas las comodidades de instalación, buenas condiciones higiénicas, comodidad y lujo, y además un bonito jardín para paseo y recreo. La fuente de bebida estaba muy bien situada con espaciosa galería para pasear las aguas, las pilas eran cómodas y de varios sistemas para los más exquisitos gustos y la más refinada exigencia. Había algún que otro aparato para chorros y pulverizaciones, faltando una completa instalación que llevaría a cabo el dueño, que para ello le sobraban medios y local. Buen salón de recreo, elegantemente amueblado, y un magnifico y espacioso comedor. Disponía de una cocina de lo mejor en su clase con una comida excelente. Las aguas eran cloruradas sódicas sulfurosas frías y surgían a una temperatura de 13º centígrados. Aquí, como en el de Otálora los acompañantes duplicaban las estancias aunque no aumentaban la utilidad del médico-director. Baños de Arechavaleta viejos, llamados de Ibarra. A pocos pasos del pueblo, en el valle de Leniz, provincia de Guipúzcoa, era de siete propietarios, el médico-director era D. Gabriel Calvo y Matilla. Sus aguas eran sulfuradas cálcicas frías y su temperatura era de unos 16º centígrados. Tenía una fuente para bebida muy bien dispuesta y una hermosa galería de baños con mucha capacidad, bastante lujo, y las pilas muy cómodas. Algunos aparatos de hidroterapia, y una sala de 306 pulverizaciones muy bien dispuesta completaban el establecimiento. Las habitaciones eran espaciosas y con lujo, el comedor muy capaz y sobre todo lo que más sobresale es el gran salón de recreo y baile, bien amueblado y con vistas preciosas a los jardines. El edificio, el balneario y los paseos eran apropiados para mucha concurrencia y podían satisfacer las exigencias de las personas muy acomodadas. Fig. 16. Baños de Arlanzón, en la provincia de Burgos480 . Sus aguas bicarbonatadas-cálcicas nitrogenadas eran útiles para combatir gastralgias, dispepsias, pirosis, catarros gastrointestinales, infartos hepáticos y esplénicos, catarros irritativos de los órganos genitourinarios, tanto del hombre como de la mujer, leucorreas, amenorreas y dismenorreas, litiasis úrica y algunas dermatosis secas acompañadas de gran prurito. La considerable utilidad de nitrógeno que contenían estas aguas hacía que estuvieran muy especialmente recomendadas para combatir las afecciones de carácter catarral e irritativo que afectaran a la laringe y bronquios, en las neumonías crónicas e infartos pulmonares. En este balneario, inaugurado en el año 1884, encontraría el enfermo cuantos medios hidroterápicos conocía la ciencia moderna en su época. En la fonda del establecimiento se contaba con habitaciones elegantes y cómodas, con un buen servicio de mesa, a precios sumamente económicos; había además otras fondas y casas de huéspedes donde podían hospedarse las personas de menos fortuna. Betelú. Este balneario sito en la provincia de Navarra, poseía una fuente con aguas sulfurosas sódicas y otra con aguas cloruradas 480 Los Avisos (1884), VIII,25: 389 307 sódicas bicarbonatadas. Su propietario era el Sr. Lazcano, y el médico-director D. Isidro Casulleras. Se llegaba a Betelú después de una larga garganta entre dos cordilleras de monte, en su mayor parte peñascoso, y más allá del pueblo tocando con la montaña de piedra y limitando también con el rio en una pequeña explanada, se encontraba el gran edificio del balneario sobre peña viva, que había podido hacerse con gran sacrifico, sin que fuera posible dar más ensanche a los paseos ni a las edificaciones, por tener el obstáculo de las montañas y tropezar enseguida con el río. Relativamente cuanto le rodeaba era alegre, pero bien considerado era un paisaje muy triste. Dentro del edificio el bañista tenía comodidades en buenas habitaciones, sombrías las que daban a la montaña y muy claras las que daban al río. La entrada era de primer orden, la escalera magnifica, el comedor espacioso y el mayor que habían visto, así como el salón de recreo. El balneario era regular y contaba con algunos aparatos, aunque pocos, buenas pilas de mármol, y lo que más sobresalía era la sala de pulverizaciones con bastantes pulverizadores. Tenía también un gimnasio muy provisto y espacioso. Lo concerniente a la hospedería era verdaderamente notable. Había una exquisita limpieza y el buen gusto se observaba en todos los detalles, siendo la comida excelente y el servicio esmerado y con admirable orden, debiéndose a esto sin duda, la importancia que el establecimiento tenía. Casa-casellas, en el término de La Garriga, en la provincia de Barcelona. Sus aguas minero-medicinales cloruradas-sódicas termales brotaban en terrenos pertenecientes a D. José de Roselló, se declararon 308 de utilidad pública por Real Orden del 8 de Noviembre de 1881481; no permitiendo que se abriesen al público hasta que no hubiesen pasado un reconocimiento, el cúal certificase que reunía las condiciones reglamentarias, señalando como temporada oficial los periodos que iban del 15 de Mayo a 15 de Junio y desde el 20 de Agosto al 20 de Octubre, teniendo que tener terminadas las obras que interesaban como de imprescindible necesidad; y en dicha fecha también se autorizaba por otra Real Orden a que la temporada de Gaviria fuera reducida, siendo las fechas desde el 15 de Junio al 25 de setiembre. Los baños sulfurosos de Cucho, situados en el condado de Treviño, provincia de Burgos482, condado enclavado en la provincia de Álava, y muy cerca del de Nanclares. Estaban en venta en el año de 1883. Baños de Echano, en la provincia de Vizcaya, propiedad de D. Fernando Zamalloa. Se declararon de utilidad pública sus aguas minero-medicinales, sulfurosas cálcicas que nacían en la jurisdicción de Echano, por Real Orden del 21 de Junio de 1880483. Baños de Escoriaza.- Este balneario de la provincia de Guipúzcoa estaba situado a un kilómetro del pueblo del mismo nombre, en el valle de Leniz y en la falda del Torrebaso, su propietario era asimismo el médico-director D. Manuel García Martínez. Sus aguas era sulfuradas cálcicas o sulfurosas cálcicas frías, aunque tenían 19º centígrados de temperatura. El balneario reunía todas las condiciones de espacio, comodidad y lujo que podían apetecer a las clases más acomodadas que a él concurrían. Las exigencias científicas eran plenas en cuanto a la 481 Los Avisos (1881), V, 32:496 482 Los Avisos (1883),VII, 34:532 483 Los Avisos (1880), IV, 20:310 309 utilidad para el enfermo, si bien no tenía una instalación de aparatos como los de Gaviria, y era la cosa más fácil de realizar por el propietario, disponiendo como disponía de recursos económicos y de buenas habitaciones donde situar la instalación completa de hidroterapia. La hospedería estaba habilitada para mucha concurrencia y tenía bonitos y bien ventilados salones de familia con vistas preciosas y bien amueblados. No escaseaban los paseos y la situación era buena. El comedor y el salón de recreo estaban uno a continuación del otro y eran bastante largos. Los precios de hospedería y fonda eran bastante elevados. La gente se quejaba del servicio de cocina. Al ser los bañistas de clase acomodada, y la mayoría procedían de Madrid, solían acudir acompañados de familia, por lo tanto el fondista solía tener el doble de huéspedes que de enfermos. El médico era el que obtenía pocos beneficios relativamente, pues pocos eran los que se excedían de la tarifa, ya que las personas de la clase acomodada solían economizar más en la parte facultativa que en la de ostentación. Fresnosa484 . Se da cuenta de una monografía sobre sus aguas minerales, escrita por Miguel Díaz Caso de los Cobos, y fechada en Villaviciosa el 8 de Julio de 1877. A una hora de camino de la floreciente villa de Infiesto, cabeza del partido judicial de su nombre, en la provincia de Asturias, se encontraban dos manantiales de aguas minerales sulfurosas denominadas, uno de Borines, y el otro Fresnosa, distantes entre sí unos dos Kilómetros. Solamente se ocupa del último. Describe el pueblo de Fresnosa y las comodidades que ofrecía, las fuentes minerales presentaban todas las 484 Los Avisos (1877), I, 13:235. 310 ventajas y condiciones higiénicas que se podían apetecer, pero se carecía de Médico-Director. Las aguas de Fresnosa eran muy frecuentadas por la comunidad doliente de estas comarcas, lo que era su mejor recomendación. D. Miguel Díaz Caso de los Cobos, médico de Villaviciosa (Oviedo) decía: Mi principal mira el tratar estas líneas que dicta el buen deseo, es llamar la atención hacia Fresnosa; que su manantial ocupe el lugar que le corresponde en el catalogo balneario español; que no se oscurezca, y a nadie se oculte el merito de sus aguas que esta analizadas, y contienen los mismos elementos activos que las de Borines; y aun en mayor grado, si se tiene en cuenta que van absorbiendo a su paso en grandes cantidades sustancias vegetales, propias de ciertos y determinados suelos geológicos de que las otras carecen, por más que se crean tienen el mismo origen. En el trascurso de estos dos últimos años he recomendado las aguas de Fresnosa a numerosos clientes, y tanto ellos como el que suscribe nos mostramos altamente satisfechos viendo coronando nuestro anhelo por un éxito felicísimo. Ingrato, pues, sería el profesor que no hiciese publicas pruebas tan palpables, y más teniendo lugar en su nación, en su misma provincia; y allí, donde existen hechos patológicos; que han vuelto a su estado normal ó fisiológico donde nada queda que desear al médico ni al paciente, es menester que se presente uno que levante la voz en obsequio a la verdad y que si es lealmente secundado en sus esfuerzos que la razón abona y legitima, procure sacar del olvido lo que solo han de redundar en beneficio del que sufre. 311 ¿Cómo pasar en silencio hechos que a pesar de haberse puesto en juego todo el arsenal terapéutico se debes solo las referidas aguas que han curado a varios de mis enfermos tratados en Londres? No pretendo gloriarme; solo escribo inspirado por la confianza de que otros Profesores, sin dejarse fascinar por lo que consigne en uno de mis artículos, ó sea la moda medica, cooperaran al fin que me propongo; esto es dar a conocer la virtud, la eficacia y la naturaleza de estas aguas. Pero todo lo que en esta infortunada nación, en nuestra querida España sea acreedor al encomio y aprecio públicos, tiene que luchar con una tendencia tristísima: el indiferentismo, la indolencia y el olvido hacia lo más sagrado y digno de compasión al enfermo en favor del cual hay que hacer sacrificios y pudiendo curar ó al menos paliar una dolencia con las aguas de Fresnosa, ¿no es ciertamente doloroso que el egoísmo en unos, un silencio imperdonable en otros y en muchos una extraviada inteligencia hayan sepultado en el olvido este precioso manantial?. ¿Por qué no se han de poner de manifiesto los múltiples y elocuentísimos casos que esas aguas han dado lugar? ¿No es esto deplorable? La creación inmediata de una plaza de Medico-Director lo allanaría todo. Borines goza de esta preferencia hace dos años y aquí no puedo menos de invocar el celo del Profesor para que redacte y dé a luz, como procede, una memoria en la que se exponga y determinen con precisión científica los hechos patológicos observados en el establecimiento balneario de Borines. Aparte que del bien que esto resultaría, ¿no serviría además de consuelo y satisfacción a los pacientes y a todos, y no sería también una página más en la marcha 312 triunfal de la medicina a través de los siglos, desde Hipócrates, su padre y su dios? Todo lo que en la vida conduce a un fin saludable necesita protección y apoyo moral y material: que su esfera de acción gire libremente, y mucho más necesita todo aquello que cae inmediatamente bajo la vasta jurisdicción de la vasta ciencia médica, si se quiere oponer un dique al torrente de preocupación y rutinarios axiomas en que en pleno siglo XIX pretenden envolvernos el vulgo ordinario y el vulgo medico como dice sabiamente el Sr. Lacort, director del establecimiento balneario de Solares en Santander. ¿También hay vulgo medico? ¿Qué verdad tan grande, pero que triste verdad? Fresnosa por ultimo debe prestar su atención al manantial que posee; hacerse cargo de su importancia y efectos. Por eso me atrevo a excitar al Ayuntamiento (y creo que es un deber) á la corporación popular encargada de velar por el bienestar y la salud de sus regidos, á que haciéndose eco de mi sincero llamamiento, incline el ánimo de los vecinos más competentes y del médico ó médicos que guste para que consigne públicamente las curas diagnosticas y todo lo que atañe al proceso morbífico de los pacientes, que van a tomar las aguas minerales de Fresnosa. Solo así se conseguirá que éstas no pertenezcan más tiempo en el abandono y el olvido, yo por mi parte y para que el público juzgue en breve haré la descripción de varias curas prodigiosas y la paliación de muchas enfermedades obtenida con la aplicación de las aguas de Fresnosa en Asturias. 313 Baños de Manchita485. El 28 de Agosto de 1882 se colocó la primera piedra para la construcción de un establecimiento balneario, modelo de aguas minero medicinales artificiales, el primero en su género, que con este objeto solo existe en España, en la pequeña y casi desconocida villa de La Manchita, en la provincia de Badajoz. El propietario y director era el ilustrado y conocido profesor D. Pedro Barragán Sánchez Guerra. Las ricas y cristalinas aguas, la salubridad del terreno, los aires puros y benéficos del pueblo de La Manchita coadyudarían indudablemente al restablecimiento de la salud de los enfermos que visitasen este establecimiento que tanto honraría a su director y a dicha provincia. Aguas minerales de Mondariz y de Caldelas de Tuy486. Situados en la provincia de Pontevedra, nos las describe D, Federico Gómez de la Mata en un artículo como sigue: Situados en la provincia de Pontevedra gozaban de gran popularidad en Galicia y con justicia. Las primeras eran muy convenientes para las enfermedades del hígado, estomago, diabetes y afecciones del aparato urinario. Cada litro contenía bastante cantidad de acido carbónico y no pocos carbonatos alcalinos de sosa, potasa, sal y magnesia; también contenían hierro, aunque en muy pequeña proporción. En Caldelas de Tuy, playas seguras y limpias para tomar baños de mar realmente no existían cerca de esta población. Los dos puntos mejores serian a la izquierda del faro, cerca de la estación del ferrocarril o en el otro extremo, al Poniente, pero los dos sitios estaban muy distantes, pero sin embargo al bajar la marea dejaban 485 Los Avisos (1882), VI, 30: 483 486 Los Avisos (1883), VII, 24:374. 314 gran cantidad de algas y plantas marinas y además no había casetas para cambiarse. Muchas personas eran las que se bañaban en estos puntos y en otros más sucios, ya que unos creían que los baños así tomados eran mejores y otros por ahorrar los 25 céntimos de peseta que costaba bañarse en la casa de baños. Al establecimiento la llamaban “La Iniciadora” y estaba situado en la parte vieja de la población, y estaba abierto desde el 1º de Junio hasta el 30 de Octubre. Tenía bastantes cuartos para desnudarse y vestirse y a la playa se bajaba por distintas escaleras, unas de piedra y otras de madera. Cuando era pleamar, el agua estaba debajo del establecimiento, y desde el salón de descanso se podía conservar con los bañistas. La parte de playa situada delante y debajo de este balneario no era mala del todo y el dueño procuraba de las algas y toda la suciedad que arrojaba la marea. A pesar de esto, la mayoría de los concurrentes preferían tomar el baño en pilas, para lo cual había doce cuartos, seis para cada sexo. Los baños en estos cuartos podían tomarse a la temperatura deseada, y dulces o salados. El dueño del establecimiento, D. Cándido Soto, había prestado un verdadero servicio a la población, pues de no existir la casa de baños no acudirían a ella muchos forasteros”. La Muera, se declararon de utilidad pública sus aguas minero- medicinales, cloruradas-sódicas sulfatadas ferruginosas frías, que brotaban en el término de Orduña, provincia de Vizcaya, y eran propiedad de D. José María, Doña María y Doña Jesusa de Escuza y Olavarri; por Real Orden del 18 de Junio de 1880487. 487 Los Avisos (1880), IV, 20:311 315 Nanclares de Oca488 .- Sus aguas, según el Anuario, estaban clasificadas como Bicarbonatadas cálcicas y empleadas con éxito en las enfermedades del estómago, infartos hepáticos, cólicos periódicos, catarros gastro-intestinales y de la vejiga urinaria, cálculos hepáticos y varias neurosis. Se vendía este establecimiento de baños de la provincia de Álava, a dos leguas al occidente de Vitoria, junto al río Zadorva, pues al fallecer su propietario sus herederos carecían de los recursos cuantiosos que se necesitaban para cumplir con tanta exigencia como gravitaba sobre los propietarios de sus aguas. Tenía una buena casa- hospedería, gran huerta, un monte poblado de encinas, dos prados de primera clase poblados de árboles frondosos, comprendidos dentro de un mismo perímetro489. Probada la bondad de sus aguas y ocupando un sitio tan agreste como delicioso, siendo abundantes, y teniendo el balneario más que lo indispensable, parecía imposible que no concurriesen más enfermos, cuando se agolpaban en pésimas condiciones en otros puntos cercanos que no tenían mejores aguas. Por caprichos de la suerte o de la moda, falta de conocimiento de este venero de salud, todo contribuía a que una joya balnearia como esta se encontrara olvidada en el sitio más céntrico de España. Estos baños en el año 1883 estaban en venta490. Santa Águeda. Sus aguas eran sulfurosas cálcicas frías. Este balneario situado en la provincia de Guipúzcoa, en un gran barranco rodeado de variadas alturas o una especie de valle a manera de triángulo, tenía fama de ser un establecimiento modelo. 488 Los Avisos (1882), VI, 28:451 489 Los Avisos (1883), VII, 7: 102 490 Los Avisos (1883),VII, 34:532 316 El edificio balneario era soberbio con las magnitudes de un palacio real, y sin embargo con más realidades que apariencias. Se ingresaba por un jardín circundado de fuertes verjas de hierro con acceso para los coches que llegaban hasta el vestíbulo, el viajero bajaba del coche en la galería del terrado, o sea bajo cubierto. A la entrada estaba el vestíbulo donde la Administración recibía a los clientes. En el primer piso había un elegante salón que servía para descanso y espera del viajero mientras se le adjudicaba su habitación, que podía ser una preferida o la que estuviese vacante en el momento, y cuando había mucha afluencia las habitaciones eran ocupadas según quedaban vacías. La hospedería además de una parte vieja que estaba detrás de la nueva, ocupaba el primer y segundo piso con ventanas al jardín, los cuartos de un lado y los de la parte interior del otro. Las habitaciones eran espaciosas y altas y se comunicaban unas con otras, para que las familias pudieran estar reunidas. Los muebles eran sólidos y cómodos, aunque sin excesivo lujo. El balneario, aunque pegado al edificio, era independiente y lo mismo las otras dependencias como cocina y análogas, aprovechando los huecos de una especie de cruz que formaban los edificios viejo y nuevo. Todo era grande, suntuoso y magnifico. La galería de paseo estaba formada por 25 arcos de piedra y podía un caballo dar una carrera; era ancha, alta, abrigada a la vez que fresca y capaz para su destino; en uno de los extremos de la galería estaba la fuente llamada del jardín, que era la que usaban para la bebida, a la que rodeaba en alto una galería en semicírculo para tomar inhalaciones. El agua de la fuente iba dirigida hacia a la piscina a la que se hallaba agregada, una galería salón con un largo y ancho baño 317 natatorio dispuesto para hacer gimnasia y curarse o recrearse según conviniese. La piscina era un lujo en la región ya que no había costumbre de usarlas, eran más propias de Carratraca donde los andaluces eran más aficionados a bañarse en las piscinas con preferencia a las pilas. El baño en la piscina había que hacerlo a la temperatura ordinaria, aunque les hubiese sido fácil ponerlo a cualquier temperatura ya que disponían de vapor, se usaba muy poco, pero la habían exigido algunos, y se había hecho costando bastante dinero. Alrededor de un buen salón de descanso, se encontraban los gabinetes con las pilas de mármol, la sala de pulverización que presentaba buenos pulverizadores, sala de hidroterapia para duchas, gabinetes con chorros, el aparato circular, el rectal y vertebral, baños de vapor, baños de agua dulce, pero faltaba una instalación completa de otros aparatos, que allí más que en parte alguna podrían usarse, que los propietarios estaban dispuestos a realizar. Tenían una potente máquina para elevar el agua por serpentines, un gran depósito de agua fría y otro de agua caliente para los baños y otro depósito, a gran altura con agua fría y caliente para los aparatos, completaban la buena disposición para atender a toda clase de servicios con prontitud y desembarazo. El comedor era apropiado aunque hubiese trescientas personas, y el salón de recreo era magnifico, dando tanto uno como otro a la galería. Tenía también salón de billar y dentro de la hospedería en los pisos primero y segundo dos galerías interiores donde podían pasear los que no quisiesen la ventilación de la gran galería exterior. Era, en fin, un gran edificio con todas las comodidades apetecibles. La comida era de primer orden y el servicio excelente. 318 El personal era numeroso pues pasaban de cincuenta los dependientes dedicados al servicio de baños y hospedería. Bien merecía la protección de las clases acomodadas, únicas que podían ir a este gran templo balneario. No tenía más rival en aquellos tiempos que el de Alhama de Aragón y las Thermas de Matheu. Segalés, en el término de Tona, provincia de Barcelona, se declararon de utilidad pública sus aguas minero-medicinales cloruradas-sódicas sulfurosas a instancias de Doña Mariana Gelabert, por Real Orden del 24 de Junio de 1880491 . Aguas de Serramitja de Santa Cecilia de Voltrega492.- Eran minero-medicinales, bicarbonatadas magnesianas. Estaban situadas en una de las más pintorescas hondonadas, al noroeste del llano de Vich, a unos cinco kilómetros del pueblo, en la provincia de Barcelona. De un ensayo analítico hecho por el farmacéutico de Vich, el Dr. D. Martin Genis, sabemos que un litro de agua contenía al salir del manantial cantidad apreciable de acido carbónico libre, y sales en cantidad aproximada de un gramo, entre las que dominaban el bicarbonato de magnesia, y el bicarbonato se cal, cloruros y sulfatos de las mismas bases, y el hierro lo acompañaba en estado de sulfato en muy pequeña cantidad. Eran aguas cristalinas e inodoras, y tenían al nacer un leve sabor característico de las mejores aguas potables. Sus indicaciones principales eran: dispepsias, gastralgias, catarros gastrointestinales crónicos, infartos del hígado, estreñimiento, y en los catarros crónicos de la vejiga, de matriz, en alguna forma de histerismo, etc… 491 Los Avisos (1880), IV, 20:311 492Los Avisos (1880), IV, 6:90 319 Por su composición química tenían bastante analogía con las aguas del valle de Ribas, excepto éstas ninguna otra existía en Cataluña que se le pudiesen comparar, y como ellas podían prestar indicaciones importantes en las mismas enfermedades, para las cuales se usaban principalmente. V.3.4.2. BALNEARIOS EXTRANJEROS D. Pablo Fernández Izquierdo cuando se hizo cargo del balneario de Gaviria, al tener que hacer una gran instalación, hizo varios viajes a Francia para ver cómo funcionaban allí sus balnearios, y comprar aparatos para una buena instalación, pues en aquellos tiempos la hidrología estaba más desarrollada en el país vecino, y en España no había ninguna industria relacionada con los aparatos hidroterápicos. Al ver que sus precios eran muy elevados, se puso en contacto con la casa Corcho de Santander, y estos empezaron a trabajar en el campo de la hidroterapia, llegando a crear una verdadera industria alrededor de ella. También visitó algunos balnearios como los de Dax, Arcachon y Vichy que se describen a continuación. Balneario de Arcachon 493 . Visitado por D. Pablo Fernández Izquierdo en el mes de Septiembre del año 1885. En Argel 494 se había establecido una Sala de respiración de agua mineral pulverizada para la estación de invierno, ya que estaba probada su eficacia para el tratamiento de las bronquitis y laringitis. 493 Los Avisos (1885), IX, 26:602 494 Los Avisos (1877), I, 2:43. 320 Balneario de Dax495.- Ciudad francesa de alguna importancia, según Pablo Fernández Izquierdo: No tiene razón de ser fuera de los baños, expuesta constantemente a las inundaciones, puede decirse que vive sobre una corriente subterránea y superficial de agua caliente. La abundancia de agua era extraordinaria, y a más del gran depósito en el centro de la ciudad había un depósito o un manantial en casi todas las casas. En una plaza tenía un depósito manantial de veinte por cuatro metros, y con sus sesenta grados de calor, salían tantos vapores que formaban una neblina, y oscurecían su atmósfera en algunos metros. Era preciso acercarse a la verja para ver el agua que era clara, sin que la vista pudiera penetrar más allá de un metro. Alrededor del gran depósito había grifos, donde las gentes que carecían de manantial al descubierto o grifos en sus casas, iban por agua caliente que dedicaban a toda clase de usos, y aproximándose a la verja los agüistas respiraban los vapores y e recibían un baño de vapor en la cara. Sus aguas eran termales sulfatadas, mixtas, ferruginosas. Comentaba Pablo Fernández Izquierdo que: Se da mucha importancia a los baños de lodos minerales, que son sulfurados, calientes, naturales y a manera de bañadero de cerdos en las comarcas donde se ceban en España; se recubre el bañista de una capa de lodo, y enseguida se sumerge en un baño de agua clara y limpia o se lava en chorros de agua caliente, templada o fría. Las aguas se aplican en bebida y baño, en chorro, en lodos, en inhalaciones, en pulverizaciones, y por último, se hace al enfermo vivir en un recinto a determinada temperatura, con la atmosfera más o menos cargada de los vapores de las termas o sea pasear por galerías para ello dispuestas. 495 Los Avisos (1879), III, 30:355 321 Los análisis de sus aguas acusan la existencia de litina. Están abiertas durante todo el año. Es notable y modelo su instalación balneoterápica e hidroterápica, así como su organización interna, pero todo es artificial, ya que necesitan bombas de gran potencia movidas por vapor, consumiendo bastante combustible para elevarlas, tanto el agua fría como el caliente, a un deposito a manera de torre, dirigiéndola después a todos los puntos donde se necesita salga con presión, de la que carecen los manantiales. Fundadas en el año 1870, son un magnifico palacio construido con cuantas necesidades pueda desear el enfermo. Es verdaderamente una casa de salud para el enfermo. El agua de Lourdes496. Respecto al agua de Lourdes (Francia), cita Pablo Fernández Izquierdo el poema de Guerra Junqueiro: Pues un santuario alzasteis a esa agua deliciosa, que reputáis divina, también alzar debierais otro a la caparrosa, y un templo a la quinina. Si esa agua hace milagros, lo cual yo no os discuto y la adoráis por eso, entonces, ¡de rodillas delante del bismuto, la árnica y el cantueso! Con cloroformo hagamos y polvos de magnesia las hostias del sagrario; en una gran botica transfórmese la Iglesia, y Dios en boticario. Más yo creo eficacísima vuestra agua en los catarros, tisis y otros engorros; que al fin el Paracleto embotellado en tarros es el milagro a chorros. 496 Los Avisos (1885), IX, 32:760 322 Y desde que el milagro, sanción buscando plena corrió de gente en gente por todo el Universo, jamás su jarra llena Tartufo en otra fuente. El Ayuntamiento de París497 intentaba construir piscinas gigantescas, para facilitar a las clases pobres los ejercicios hidroterápicos que en aquellos momentos solo podían practicar en verano, pues los que existían en ese momento dejaban mucho que desear en cuanto a comodidad. Balneario de Vichy498. Este balneario francés era un complejo, constaba de un edificio de regulares dimensiones con otros anejos formando las Thermas, por lo que además estaba repartido en puntos diversos, como una gran ciudad compuesta de hoteles o fondas, de hospederías o habitaciones amuebladas que se alquilaban, activado todo por el gran concurso de gente que tres veces al año se realizaba y otros dos daba la entretenida a los fondistas, y durante siete meses estaba casi desierto, pues del todo nunca faltaban bebedores del agua de Vichy. La ciudad sin importancia alguna, era como un cementerio los seis meses más fríos y como una feria de ciudad en los seis meses más templados. Tenía el principal edificio de la Thermas de Vichy unos ciento cincuenta pasos de largo por cincuenta de ancho, siendo todo de piedra, y las cuatro fachadas formadas por una serie de arcos que eran puertas o ventanas en un solo piso, a excepción de la fachada principal, que tenía dos, y la puerta, que tenía en lo alto un pabellón central donde la compañía explotadora tenía la dirección. 497 Los Avisos (1880), IV, 6:91 498 Los Avisos (1883), VII, 23:370-373 323 En el interior había una ancha galería principal con dos puertas de ingreso y de salida, terminando en una galería final y transversal como formando una cruz. Al ingresar en la gran galería, se encontraba a la izquierda las pulverizaciones, y a la derecha las inhalaciones de gas oxigeno y las de acido carbónico. Siguiendo la galería había un ingreso al balneario de señoras a la derecha y al de hombres a la izquierda, y había a cada lado dos patios jardines de cortas dimensiones. En toda la galería había bancos para descansar, y al final de la galería, a la izquierda, antes de salir a la calle estaba el pozo Chomel, cuyas aguas se sacaban por medio de una bomba aspirante, y además de para beber servían como enjuagatorios, y al efecto había un pabellón contiguo donde los enfermos llevaban el agua en un vaso y hacían gárgaras. En la galería central de los balnearios se cruzaban, a derecha e izquierda, otras dos galerías donde estaban los gabinetes para los baños y la sala de duchas, la estufa, tocadores, etc… Nada de particular tenían los gabinetes de baños, que por lo regular eran más oscuros que claros, siempre sombríos, no muy anchos ni largos, aunque sí lo bastante para las operaciones que habían de ejecutarse en el baño, antes y después. El mobiliario era lujoso y cómodo, y fuera de esto nada había que no se encontrase en todas partes, salvo algunos accesorios de complementos que tenían relación con el lujo y el buen gusto de los franceses. En las duchas estaba todo dispuesto para la comodidad de los enfermos y para que no se les viese ni cogiesen corrientes de aire. Existían duchas de vapor además de las de agua. El agua que se empleaba era de las fuentes minerales que se reunían al efecto, un caño caliente, otro frío y otro de agua dulce, las 324 bañaderas o pilas eran metálicas y estaban enfundadas con una tela de hierro. Además existía otro edificio separado por una calle con los baños de 2ª y de 3ª, que solo se diferenciaban en el mobiliario, que era más modesto y menos cómodo, siendo el mismo agua que en los de primera. En otro edificio contiguo, y separado por una calle, estaban las oficinas de elaboración y venta de sales, en los subterráneos los evaporadores, la cristalización de las sales, la conservación en atmósfera de gas carbónico desprendido de las aguas, las cañerías que conducían las aguas a las fuentes, las cañerías de desagües, los depósitos para los baños, en fin, toda la maquinaria de entre bastidores. Además tenían otro balneario en el Hospital y existían otros muchos balnearios de particulares. Estaba el gran balneario al extremo del parque o ancha plaza cubierta de árboles frondosos, que a todas horas llenaban de sombra, y el parque estaba rodeado por cuatro anchas calles. En resumen los manantiales que existían en Vichy eran: - La Grand-Grille, era uno de los más concurridos y estaba en uno de los extremos, en el de la izquierda de la galería transversal o de salida del edificio, el agua saltaba y se agitaba de manera simulando el fenómeno de la ebullición, lo que dependía, además de la presión interna, de la gran cantidad de gas carbónico que contenía. Era enorme el caudal de este manantial, que era el que, en primer término, alimentaba a los baños. Constantemente estaba rodeado a las horas de costumbre por los bebedores, y 3 ó 4 mujeres no daban abasto para dar el 325 agua que se demandaba, tenía una temperatura de 41º C, pero se bebía muy bien debido a que al salir de la fuente perdía unos cuantos grados. - El Pozo Chomel, situado en el centro de la galería norte o de cruz y al terminar la galería central. En él el agua brotaba a 44º C por lo que era el manantial más caliente de Vichy, a la vez era ligeramente sulfuroso y se usaba en bebida y gargarismos. - El Hospital o manantial Rosalía, era el más concurrido, y su caudal muy considerable, sirviendo además de para el pueblo, para surtir el balneario del Hospital que era muy utilizado. El agua surgía a 31º C y producía sesenta mil litros en 24 horas. - El manantial Lucas, situado enfrente del Hospital Militar, de composición bastante sulfurosa, era poco concurrido ya que se conocía como el manantial de los sarnosos, y la gente tenía reticencia para ir a él. Su temperatura era de 29º C y su caudal de doscientos mil litros, que con el de la Grand-Grille y el pozo Chomel servían para atender la demanda de los baños y chorros de las Thermas de Vichy. - Los manantiales de Los Celestinos, su nombre era debido a la proximidad de un convento derruido. Eran poco abundantes pero se les frecuentaba porque eran fríos, ya que el agua surgía a 16º C. - El manantial del Parque, era poco concurrido, el agua sale a una temperatura de 22º C, y su caudal era de quince mil litros en 24 horas. - El manantial Mesdames, estaba al lado opuesto del –Grand- Grille, brotaba a dos kilómetros de distancia con una temperatura de 15º C y contenía bastante acido carbónico. Era 326 muy concurrido por las señoras a causa del hierro, y por los debilitados. - El manantial Flautiers, situado a 6 kilómetros de Vichy, se utilizaba poco debido al distancia, pero se usaba par al exportación, pues sus 25º C hacían que estas aguas reunieran las mejores condiciones para embotellas y trasportarlas a largas distancias. - Había otras fuentes particulares. Todos los manantiales tenían una diversa, pero abundante proporción de acido carbónico libre, bicarbonato cálcico en bastante cantidad y partes mínimas de bicarbonato de potasa, magnesia, cal protóxido de sodio, protóxido de manganeso, sulfato de sosa, fosfato y partes infinitesimales de arseniato de sosa, algo de cloruro sódico, sílice y sustancia orgánica bituminosa. En Vichy no era obligatoria la consulta médica, y sin embargo, todos consultaban con los médicos libres, y abonaban de 5 a 10 duros sin pena alguna. Cada cual bebía donde quería, y no solo era gratis el agua, sino que también lo servían gratis las servidoras de la compañía explotadora, del mismo modo se llenaban todas las botellas que se querían. La ganancia estaba no sólo en los baños, pues eran muchas personas las que se los daban, sino también en las duchas y pulverizaciones, e incluso en el gran número de botellas que se vendían en todo el mundo, y por último en el juego del casino. 327 V.4. PUBLICIDAD SOBRE FARMACIA Y AGUAS MINERO-MEDICINALES La revista Los Avisos ocupaba una gran parte de sus páginas en publicidad de específicos, tanto nacionales como extranjeros, tanto los de D. Pablo Fernández Izquierdo como de otros farmacéuticos, también anunciaba medicamentos inventados por médicos, aunque a veces eran elaborados por farmacéuticos. La publicidad iba dirigida a los suscriptores: a médicos, veterinarios, farmacéuticos, practicantes de farmacia y drogueros con el objeto de darlos a conocer para que los facultativos los prescribieran, los farmacéuticos los dispensaran en sus propias farmacias y los drogueros los pudieran ofrecer al por mayor. V.4.1. MEDICAMENTOS. D. Pablo Fernández ocupó gran parte de las páginas de su revista haciendo propaganda de sus específicos mediante publicidad realizada de diversas maneras y colocada no sólo en las páginas de anuncios, sino también en otras páginas dedicadas a diferentes temas. 328 V.4.1.1. ESPECÍFICOS DE PABLO FERNANDEZ IZQUIERDO. Pablo Fernández Izquierdo publica en Los Avisos en 1880 el Catálogo general499 de los medicamentos de su casa, indicando en observaciones el modo de envío posible, el tipo de envase, el precio al público y la acción terapéutica. En Mayo de 1881 hace un anuncio dirigido a los médicos en el que anuncia las píldoras febrífugo-infalibles y la denticina infalible; mientras que en el 10 de Setiembre de ese mismo año publica una lista con todos los medicamentos que tiene en la farmacia, los suyos y los de otros autores españoles. Tenía acreditadas unas cien especialidades, y entre todas las más sobresalientes son: la denticina infalible, las píldoras febrífugo-infalibles, los preparados de extracto de hojas frescas de nogal iodado, los preparados de resineona de brea, las píldoras anticatarrales, las salutíferas, las anti-gastrálgicas y la zarzaparrilla universal. En el año 1882 saldrían a la calle la tonicina universal, el secativo universal, y el rape blanco. También anunciaba medicamentos homeopáticos y dosimétricos que habían sido inventados en el año 1871 por el Dr. Alphonse Burggraeve en Gante500 (Bélgica). Seguidamente, y por orden alfabético, incluimos la relación de los específicos que Pablo Fernández Izquierdo elaboraba haciendo mención en algunos de ellos de la literatura que acompañaba a su publicidad. 499 Los Avisos (1880), IV, 12:190. 500 Francés Causapé, M.C. Consideraciones sobre creencias, farmacia y terapéutica. Madrid 2009, página 39. 329 Aceite de bacalao ferruginoso.501 Saturado de los óxidos de hierro. Aceite de hígado de bacalao502 . Se trataba de un agente reconstituyente alimenticio y anti-humoral. Tenía el natural o sin modificación alguna, tal como sale de los hígados, u ordinario, que es sustancia grasa, alimenticia, que conteniendo cloro, bromo, iodo, azufre y fosforo, era un reconstituyente y verdadero remedio de la miseria fisiológica, y medicamento de las enfermedades escrofulosas y consecutivas, de la raquitis, tisis pulmonar, reuma crónico y estado caquéctico en general y uno de los medicamentos alternativos; útil en las enfermedades de la piel, tales como el lupus y la ictiosis. Lo importaba por toneles y compitiendo con las droguerías, pues damos a 8 rs. libra desde cuarterón en adelante, y a 12 rs. botella de cuartillo y medio, y el desinfectado, ó purificado, ó blanco, ó incoloro, a 12 reales libra de cuarterón en adelante, y en botellas de libra y media a 16 reales del más desinfectado. Aceite de hígado de bacalao iodo-ferruginoso. Para cuando se necesite el iodo y el hierro con más energía que en el aceite bacalao común. Ácido fénico arsenical503 . Composición a base de acido fenico cristalizado, químicamente puro y arseniato de sosa. Se usaba contra la tisis. Acido salicílico504. Cita numerosos medicamentos con este principio activo y de ellos dice que son “únicos de la Farmacia General Española de Pablo Fernández Izquierdo”. 501 Los Avisos (1878), II, 8:86 502 Los Avisos (1876), Prospecto:11 503 Los Avisos (1879), III, 14:165 504 Los Avisos (1876), Prospecto:15-16 330 - Formas farmacéuticas para uso interno: o Jarabe salicílico o Pastillas salicílicas o Gránulos salicílicos o Vino salicílico o Espíritu salicílico - Formas farmacéuticas para uso externo: o Hidrolado salicílico al bórax o Sacaruro salicílico o Melito salicílico o Coldcream salicílico o Polvo impalpable de acido salicílico puro o Ampo salicílico o Algodón salicilado Antiasmáticos.505 Son varios los que cita: - Antiasmático accesional. Cortaba los fuertes accesos de asma o los moderaba, disminuía la frecuencia de los ataques haciendo más largos los intervalos. - Espíritu antiasmático. Medicamento que curaba tomándolo en el intervalo de los accesos asmáticos, cuando los intervalos eran largos. Era útil también en los intervalos cortos a la vez que tomaban las píldoras antiasmáticas. - Píldoras antiasmáticas. Usadas con éxito en el asma, con preferencia cuando los accesos eran muy frecuentes en un mismo día, o un día sí y otro no; o quedando dos o tres días de intervalo a manera de intermitencia. 505 Los Avisos (1876), Prospecto:12 331 Antiblenorrágico infalible506, en píldoras. Antídoto ruso o receta del Dr. Barwinkel507. Remedio eficaz contra las afecciones de la matriz, relajaciones, esterilidad, flujos de las señoras, menstruaciones difíciles y dolorosas, jaqueca, estreñimiento, histerismo, afecciones de la piel, etc… Antigastrálgico saulino508. Curaba admirablemente el dolor nervioso del estómago, tanto mejor cuanto más violento era, cualquiera que fuera su antigüedad, ayudaba a realizar las digestiones difíciles y sanaba los trastornos estomacales y nerviosos. Auditina509. Específico para la sordera y toda clase de enfermedades de los oídos. Azufre liquido vulcanizado510. Sustituía con ventaja a las mejores aguas sulfurosas naturales, por la rapidez con que depuraba la sangre de las acrimonias, sin producir el más leve trastorno a los enfermos. Se aconsejaba a las mujeres en estado de embarazo o de lactancia que no debían tener reparo en usar este medicamento. Convenía especialmente a las personas que padecían erupciones herpéticas de cualquier clase que fueran, úlceras crónicas, supuraciones fétidas, irritaciones en la piel o en las mucosas, y, en general, a todos los que sufrían vicios humorales. Bálsamo antihemorroidal511, de Santa Teresa. Se curaban con él las hemorroides con pocas aplicaciones, así como las grietas del ano. 506 Los Avisos (1876), Prospecto:13 507 Los Avisos (1879), III, 3:30 508 Los Avisos (1879), III, 25:297 509 Los Avisos (1878), II, 28:302 510 Los Avisos (1877), I, 13:221 511 Los Avisos (1878), II, 28: 302 332 Bálsamo antirreumático y el Bálsamo antigotoso. Se usaban a la vez en fricciones tres o cuatro veces al día respectivamente, el alivio se lograba desde el primer día. Brea y Preparados512. Estos preparados servían; no sólo para las afecciones respiratorias y urinarias, sino también para el flujo de los oídos y para inyectar en los senos pustulosos con supuración por caries, prestando inmensos servicios para los catarros de la vejiga, como son: - Agua de brea iodada. - Agua concentradísima de brea, cien veces mejor que el licor de brea que contiene agentes alcalinos. - Jarabe concentrado de brea para cuando conviniera la acción del iodo a la vez que la brea, pues se decía que carecía de los inconvenientes del iodo. Aplicado por muchos médicos con éxito feliz en la tosferina, coqueluche o tos nerviosa, se consideraba el mejor agente que se utilizaba para combatir las toses de los niños. Por carecer de sustancias narcóticas, se podía tomar impunemente cuanto se quisiera, pues era conocida la acción benéfica que tenía la brea sobre las vías digestivas. - Resineona de brea513 . En España la obtuvieron pura los farmacéuticos Pablo Fernández Izquierdo y Ríos hermanos en Zaragoza, siendo más económicos que los preparados extranjeros. Los preparados confeccionados con este producto los presentó bajo las formas de: o Oleosacaruro o Pastillas 512 Los Avisos (1876), Prospecto:11-12 513 Los Avisos (1877), I, 21:340 333 o Jarabe o Hidrólito o agua destilada, cuyo principal objeto era usarlo puro o diluido en agua, en lociones, inyecciones, pulverizaciones, gargarismos, fumigaciones o como conviniese. o Gránulos de resineona de brea. Bromhidrato de quinina en gránulos514.- Daba excelentes resultados en el tratamiento de las afecciones congestivas y febriles que recaían sobre el sistema nervioso, neuralgias, neuritis, neurosis irritativas, hiperemias encefálicas, etc… También se usaba por sus efectos notables en los vómitos y en otros varios estados morbosos, en los cuales solía administrarse antes el sulfato de quinina. Bromuro de alcanfor515. Era el nuevo medicamento que hacía furor en toda Europa para los males nerviosos. En grandes grageas, elaboradas por Pablo Fernández Izquierdo, era conocido por los médicos, que por la prensa médica habían conocido sus propiedades y además en su clientela habían experimentado el éxito de sus virtudes. Se citaba como el gran especifico de “todas las afecciones nerviosas,” agudas y crónicas, leves y graves, como sedativo sin igual, hipnótico y antiespasmódico eficacísimo: medicamento heroico, con éxito extraordinario en las más graves afecciones del sistema nervioso, y especialmente en el delirium tremens, insomnio, corea, ó baile de San Vito, convulsiones, histérico, temblores y palpitaciones histéricas, epilepsia, disnea, neuralgia, poluciones nocturnas, afecciones del corazón. Se consideraba como el gran medicamento de todas las 514 Los Avisos (1876), Prospecto:14 515 Los Avisos (1876), Prospecto:10 334 afecciones de los órganos genito-urinarios y de los dolores de todas clases, incluso los de las articulaciones. Corazas balsámicas516 . Medicinales y preventivas. Contenían principios balsámicos y tónicos de hierbas medicinales, utilísimos y casi indispensables para las personas que fueran delicadas y predispuestas a enfermedades de la garganta y pecho. Por medio de esta coraza se establecía una transpiración constante y saludable, que evitaba se contrajeran catarros laríngeos y pulmonares, que eran el origen de las afecciones más grandes y temibles que padecía la humanidad. Su eficacia curativa era notable en las disneas, falta de respiración, irritaciones de la garganta, laringe y pulmones, que se manifestaban como catarros, con toses rebeldes y esputos de sangre. Denticina infalible517. Se decía que la dentición de los niños llevaba al sepulcro al 50 por 100 de ellos, pero se aseguraba que ni un solo niño moriría de la dentición penosa ó difícil si usaba la denticina de Pablo Fernández Izquierdo. La Denticina curaba las convulsiones epilépticas ó alferecía, los desarreglos de estómago y vientre, el dolor de las encías. Se facilitaba la baba y el desarrollo de los dientes, muelas y colmillos. Se conseguía con su uso unas sanas dentaduras, y los niños encanijados se robustecían como por encanto. Decía que se respondía del buen éxito. “La caja con 18 dosis costaba 12 rs., y con 4 rs. más, se remitía una caja que salvaba al niño más desahuciado, y a veces se necesitaban dos cajas para desencanijarle, que se remitían por 30 rs. a vuelta de correo”. 516 Los Avisos (1879), III, 30:369 517 Los Avisos (1876), Prospecto:10 335 Elixir anticatarral 518 . Reconocido por los más incrédulos. El constipado ordinario, que molestaba una semana y que obligaba a hacer cama y sudar un par de días, desaparecía sin precaución alguna casi siempre en un día, y rara vez en dos, y los más rebeldes en tres. El dolor de cabeza, que producía la constipación de la mucosa frontal desaparecía la mayoría de las veces al cuarto de hora de la primera toma y casi siempre a la segunda toma, y el más rebelde a la tercera o cuarta, en términos que se hace innecesario aquel pañuelo siempre en la mano. Cuando el constipado era crónico, el efecto de los anticatarrales era algo más lento, pero de resultado seguro, y puede asegurarse que, usando los anticatarrales en las constipaciones, no había que lamentar afecciones del aparato respiratorio de ninguna clase. La tos, en los constipados, y la tos, en los catarros agudos y crónicos, cedía también en las primeras tomas, y no había inconveniente en asegurar que no había remedio mejor en los casos que no estaba sostenida por una lesión orgánica, en cuyos casos también prestaban buenos servicios. Elixir contra la tenia519. Elixir indiano 520. Preparación odontálgica o elixir para el dolor de muelas y escorbuto, fue descubierto por unos indios del Estado de Tamaulipas (Méjico), estaba compuesto únicamente de vegetales, el mejor descubrimiento que se había hecho para los dolores de la dentadura, en pocos minutos quitaba completamente el dolor, también afirmaba los dientes y muelas que se movían, evitando su extracción. 518 Los Avisos (1876), Prospecto:11 519 Los Avisos (1876), Prospecto:12 520 Los Avisos (1879), III, 1:10 336 Emplasto para los callos521. En cuanto se aplicaba cesaba el dolor y se caminaba sin molestia. Esencia de zarzaparrilla concentradísima522 . Era el mejor atemperante conocido y usado para refresco en los ardores, irritaciones y muchas enfermedades venéreas y de todas clases, necesario a los que por su padecimiento no podían tomar ácidos. Extracto de cerveza523. Para preparar en casa la cerveza doble y amarga, tónica y digestiva. Reemplazaba ventajosamente a todas las cervezas nacionales y extranjeras. Consideraba que era el mejor digestivo estomacal que abría el apetito. Extinguía las irritaciones del estómago y normalizaba sus funciones. Era útil en la debilidad del estómago, desfallecimientos, retorcijones, inapetencia, digestiones difíciles, flato, histerismo, tendencia al vómito, ardores, etc… Geranina524.- De gran utilidad para las neuralgias en general, y muy especialmente las del tubo digestivo, aunque fueran seguidas de vómito o diarrea, que cedían con facilidad. Poderoso calmante sin ser narcótico. Grageas de monobromuro de alcanfor525. Nuevo especifico para la curación de los males nerviosos de cualquier clase y condición como insomnio, convulsiones, temblores, baile de San Vito, palpitaciones, epilepsia, asma nerviosa, histerismo, neuralgias, afecciones nerviosas del corazón y las genito-urinarias dolorosas, dolores nerviosos, reuma, gota. 521 Los Avisos (1876), Prospecto:13 522 Los Avisos (1876), Prospecto:13 523 Los Avisos (1877), I, 21:349 524 Los Avisos (1879), III, 7:84 525 Los Avisos (1879), III 5:59 337 Hierro azucarado526. Obtenido del metal químicamente puro por un nuevo procedimiento, estaba asociado a una sustancia azucarada, se conservaba indefinidamente y se usaba con ventaja a otros preparados. Inyección antiblenorrágica al iodo527. Jaborandi528. Eficaz sudorífico, sialagogo y expoliador, se usaba con éxito para expeler cualquier humor nocivo como evacuante de la bilis, en las bronquitis crónicas, oftalmías, para restablecer la secreción de las glándulas parótidas y mamarias; en la pleuresía, hidropesía, afecciones del hígado y riñones, envenenamientos y contra la mordedura de reptiles venenosos, parálisis faciales, saburra gástrica y fiebres, lesiones gastrointestinales, diarreas, inflamaciones en la boca. En la parte superior de las vías digestivas, diabetes sacarina, y poliuria, estomatitis, difteria, sequedad de las narices, epilepsia, anginas, reuma, fiebre tifoidea, exantemas, sífilis, rabia, anasarca, gripe intensa, asma en sus diversas fases, etc… Jarabe de hipofosfito de sosa o cal529. Usado en la tisis pulmonar, hemoptisis, diátesis tuberculosa, etc… El Dr. Churchill decía que en estas enfermedades disminuía el fósforo que se encontraba en estado oxidable, y aconsejaba la aplicación de los hipofosfitos de sosa y de cal para reemplazar las pérdidas de fósforo, alcanzando así la normalidad que faltaba, y por tanto procuraba el alivio o curación. “Nosotros lo elaboramos con la integridad y perfección que tenemos acreditada”. 526 Los Avisos (1882), VI, 24:397 527 Los Avisos (1876), Prospecto:13 528 Los Avisos (1876), Prospecto:16 529 Los Avisos (1876), Prospecto:12 338 Jarabe de la dentición. Para el sistema de frotación de las encías, calmar el picazón y obtener la baba. Era usado cuando el niño se resistía a tomar la denticina. Jarabe de quina ferruginosa530. Trasparente, agradable y con dos gramos de hierro, asimilable por onza, íntimamente combinado con el principio tónico de la más selecta quina. Era utilizado como tónico, neurasténico, reconstituyente, empleado con éxito en cuantas enfermedades se caracterizaban por una debilidad general o gástrica, o falta de vitalidad en el organismo y en la sangre. Excelente para las cloróticas, para los escrofulosos, inapetentes y en las digestiones difíciles, vahídos, etc. Jarabe de trementina de limón531. Excitante de las membranas mucosas, y más especialmente de las urinarias, por lo tanto diurético. Utilísimo contra los catarros pulmonares, para retardar las hemoptisis en los que padecían tuberculosis. “De uso especial en los catarros de la vejiga, en la diabetes, catarro pulmonar, diarreas, neuralgias, vermes intestinales, cálculos biliares, hemoptisis, etc. Es de grato sabor y aroma”. Jarabe vermífugo532. Se usaba en tomas y también en lavativas. Jarabe vinoso pectoral de goma amoniaco533. A la vez que era un precioso anticatarral y antiespasmódico, facilitaba mucho la expectoración, dejando respirar más libremente al enfermo postrado por el asma. Útil en las toses, catarros e histerismo. 530 Los Avisos (1876), Prospecto:13 531 Los Avisos (1880), IV, 9:125 532 Los Avisos (1880), IV, 13:220 533 Los Avisos (1879), III, 20:240 339 Linimento preservativo de grietas534. Para evitar las grietas si se usaba dos meses antes del parto. Magnesia contributiva535. Era antinerviosa y un purgante suavísimo, usada por los nerviosos. Era tónica y atemperante según la dosis, y servía para las jaquecas, vahídos, bilis, flatulencias, malas digestiones y todos los padecimientos nerviosos de cabeza, estómago y vientre. Magnesia doble antibiliosa536. Purgante suave y fresco a cierta dosis y corrector de todos los desarreglos del estómago, daba tonicidad a las vías digestivas, fortificaba el estómago, absorbente de los gases, útil en los trastornos gástrico-biliosos. Podía tomarse dulcificada con azúcar o con cualquier jarabe. Mixtura de cal y sílice537. Compuesto de subfosfato de cal y salicilato de sosa liquido. En los periodos avanzados de la tisis pulmonar o, cuando sin hallarse en este periodo, estaban afectados ambos pulmones. Preparados de Nogal iodado538. Eran bastantes los remedios que Pablo Fernández Izquierdo preparaba a base de nogal. De ellos hacía publicidad por ser útiles contra los humores y las escrófulas. demacraciones, encanijamiento, raquitis, herpes, úlceras, bultos, senos fistulosos, debilidad general, tisis, asma nerviosa, sarna, tiña, reumas, restos de sífilis, afecciones urinarias y uterinas, flujos de las señoras, infartos de las mamas, etc…, y cuanto depende de los males humores de la sangre. Entre los diversos preparados se hallaban: 534 Los Avisos (1880), IV, 13:219 535 Los Avisos (1880), IV, 13:220 536 Los Avisos (1876), Prospecto:13 537 Los Avisos (1879), III, 14:165 538 Los Avisos (1876), Prospecto:10-11 340 - Emplasto de extracto de hojas frescas de nogal iodado. Alterante y resolutivo, este emplasto se usaba contra el asma, extendiéndolo en una gamuza que comprendía la parte afectada del pecho, teniéndole puesto muchos días se podía renovar si se encontraba notable alivio con el primer pegado o parche. Usando además los medicamentos de nogal iodado al interior, era casi seguro que se curaban casi todos los casos de asma, y por lo menos el alivio se hacía patente. Para lo demás se usaba en parches, ablandándole un poco entre los dedos y extendiéndolo en lienzo gamuza, hule ó una tela cualquiera del tamaño donde se aplicara. Se renovaba cada veinticuatro horas sobre los bultos, infartos, granos, heridas o úlceras añejas, induraciones, escoriaciones, etc…, fueran o no escrofulosos, sin dejar de usarla hasta la resolución del bulto o la sudoración y desecación, o la cicatrización de la úlcera, y en una palabra, hasta la curación completa que era lenta en esta clase de dolencias. Sería más activa usando internamente el jarabe o las píldoras de nogal iodado, evitando a la vez la reproducción en el mismo ó en otro sitio, si en vez de ser local la causa residiera en la sangre. - Gargarismo de extracto de hojas frescas de nogal iodado. Cicatrizante, detergente, astringente y antipútrido; este remedio era muy útil para combatir las escoriaciones, irritaciones y ulceraciones de las fosas nasales, de la boca y de la garganta que procedieran de afecciones catarrales, humorales ó venéreas. Así las consecuencias de una coriza crónica, la salivación simple ó mercurial, el escorbuto, la faringitis, laringitis, dolores 341 de las encías, muelas, dientes se aseguraba que desaparecían pronto. Se utilizaba aplicándolo en las fosas nasales, ya en la coriza ó destilación de las narices, rebelde y crónica, ya en ulceraciones, resecación, obstrucción y hasta en la epistaxis ó hemorragia nasal. Para ello se echaba en una jícara la tercera parte ó mitad del líquido del gargarismo, se la llenaba de agua y se aspiraba por la nariz. Podía usarse también puro: por la mañana, mediodía y noche. En las afecciones de la boca también se usaba disolviéndolo en agua cuando eran más dolorosas y rebeldes, se tomaban puchadas enjuagándose bien cada tres ó cuatro horas. También podía darse con un pincel de hilas cubriendo la parte afectada a manera de barniz. En las afecciones de la garganta que duraban bastante tiempo se usaba también solo ó disuelto en agua, haciendo gárgaras tres ó más veces al día. Se aseguraba su utilidad en ulceraciones ó escoriaciones externas ó internas, en cualquier parte del cuerpo. - Inyección de extracto de hojas de nogal iodado. Los flujos que padecían las mujeres, y que se hacían refractarios a los baños del mar y a otros tratamientos, tenían el mejor correctivo en estas “inyecciones”, mucho más si se usaban a la vez que se tomaban con el “jarabe de nogal iodado ó las píldoras.” La “leucorrea” ó flujo blanco de las mujeres, las flores blancas, flujo mucoso, ya sea blanco, amarillo ó sanguíneo, desazón, prurito, irritación, herpetismo, estrechez, blenorrea, etc…, se curaban en el mayor número de casos con el uso de esta 342 “inyección”, “superior a todas las conocidas y nada molesta, pues no escuece por lo general”. Para obtener la curación, sin temor a daño alguno, se echaba media jícara del liquido del frasco en una taza de agua que podía ser tibia en el invierno, o del tiempo en el verano; se cargaba la jeringa vaginal de vidrio, madera ó marfil, ó el irrigador, y se administraba una o dos inyecciones seguidas por la mañana e igual operación había que realizar por la noche al acostarse y al levantarse, por espacio de cuatro ó seis días si resultara estreñimiento, en cuyo caso se hacía uso de purgantes y enemas si fuese pertinaz. Se volvía a aplicar inyecciones sucesivamente, concluyendo por desaparecer en más o menos tiempo según la cronicidad. La inyección de nogal iodado, según Pablo Fernández Izquierdo, era un gran remedio para las caries y para todos los huesos ulcerados, realizando curas milagrosas en todas las ulceraciones profundas en que hubiera pérdida de sustancia, abundancia de pus y corroimiento de carnes, gangrena ó tendencia a ella, sin más administrar dos o tres veces al día de modo que penetrase el liquido en todas las profundidades. Recomendaba complementar la cura con la pomada en las ulceraciones en planchuelas y con el jarabe o píldoras al interior. El uso de los purgantes era necesario, aunque no resultase estreñimiento, pues favorecía la curación y sobre todo el uso interno del jarabe ó píldoras de nogal iodado aceleraba y perfeccionaba la curación. 343 - Jarabe de extracto de hojas frescas de nogal iodado. Los niños que padecieran cualquier afección escrofulosa ó la raquitis en cualquier grado que fuera, podían tomarse desde una cucharada de las de café hasta una cucharada de las de comer, por la mañana y por la tarde los primeros días, y al mediodía también. Podía tomarse al empezar las comidas, ó una hora antes ó tres horas después. La dosificación para los adultos era de una cucharada de las de comer hasta cuatro, también dos ó tres veces al día a las comidas, ó antes o después de hecha la digestión. El estado del enfermo, la edad y otras circunstancias accesorias, indicarían la dosificación adecuada. Los buenos y sanos alimentos de sustancias vegetales y animales, así como el buen vino, serían convenientes para reparar, ayudados del jarabe, las pérdidas sufridas. Se recomendaba como simple depurativo, pero depurativo eficaz y verdadero, ya para los que habían padecido el mal venéreo, ó para los que no habían padecido ninguna dolencia. Era utilísimo pues no hacía falta usarlo en abundancia sino de vez en cuando. Si por gusto se usaba todos los días se empleaba la dosis mínima. - Jarabe de hojas frescas de nogal iodo-ferruginoso. Se usaba para combatir todas las enfermedades que hemos enumerado al tratar del nogal iodado sin hierro, en aquellos casos en que el médico consideraba que el enfermo necesitaba a la vez que el nogal, el iodo-hierro en condiciones asimilables, y por tanto también este podía usarse para las clorosis, y en una palabra, por todos los que necesitasen en su sangre más cantidad de hierro para gozar de perfecta salud. Las dosis eran las mismas, 344 de una a cuatro cucharadas como las de café, los niños dos ó tres veces al día, y los adultos de una a cuatro cucharadas como las de comer. - Píldoras de extracto de hojas frescas de nogal iodado. Cada píldora representaba la dosis mínima para el niño, siendo cuatro la máxima. Para los adultos, desde cuatro píldoras hasta diez y seis. Producía los mimos efectos que el jarabe. - Pomada de extracto de hojas frescas de nogal iodado. Ejercía la acción alterante de los iodados, fundente y resolutiva, cicatrizante y antipútrida, sin inconveniente de ninguna clase. Decía Pablo Fernández Izquierdo que estaba prestando inmensos servicios a las afecciones enumeradas. Comentaba el autor que tenía las mismas utilidades que el jarabe de extracto de hojas frescas de nogal iodado. Se usaba en las úlceras escrofulosas, sifilíticas y de cualquier clase y en fricciones en los bultos, infartos, herpes, dolores, abultamientos, hinchazones y cualquier parte afectada; dos o más veces al día, cubriendo con trapos, hilas u otra cosa análoga. Debía usarse a la vez el jarabe ó las píldoras obteniéndose curaciones más rápidas y radicales. Otalgina.539 Especifico para la sordera, flujos, dolores, zumbidos y toda clase de enfermedades de los oídos fueran de origen herpético, reumático, sifilítico, escrofuloso o catarral. Píldoras anticatarrales. Véase Elixir anticatarral. Píldoras antiepilépticas540. Solas y sin rival para combatir la epilepsia y demás enfermedades nerviosas convulsivas. 539 Los Avisos (1878), II, 8:94 345 Píldoras antigastrálgicas541. Empleadas con excelente éxito en las gastralgias y las dispepsias y muy particularmente siempre que hubiera demacraciones o consunción en el enfermo o parálisis en la acción digestiva. “No hay medicamentos que rivalicen con estas píldoras contra las afecciones dolorosas o molestias del estómago”. Píldoras antihistéricas542. Empleada en las llamadas de calor que tanto molestaban a los enfermos, recorriendo la superficie del cuerpo y la cara especialmente. Píldoras antirreumáticas y píldoras antigotosas543. Constituían el mejor remedio contra el reuma o contra la gota respectivamente. Tomando una píldora cada tres horas en los dolores más agudos se lograba calmar hasta experimentar en dos o tres días un alivio tan consolador que, antes de concluir la caja, hacía crisis la enfermedad por bastante tiempo. Píldoras depurativas antivenéreas544. Se curaban con ellas los dolores venéreos, los flujos acres, chancro bubón, erupciones sifilíticas, vegetaciones, cicatrices, pústulas; papulosas y tuberculosas, estomatitis, ulceraciones de la laringe, paladar, fosas nasales, manchas, caries, enflaquecimiento, úlceras, etc… Píldoras diuréticas hidragogas545 . Utilísimas siempre que se necesitase un efecto diurético, pues promovía la orina y extinguían algunos obstáculos de la retención, y aún en la incontinencia normalizaban la secreción urinaria. Especiales contra la hidropesía, 540 Los Avisos (1879), III, 5:59 541 Los Avisos (1879), III, 15:177 542 Los Avisos (1882), VI, 4:61 543 Los Avisos (1876), Prospecto:13 544 Los Avisos (1876), Prospecto:13 545 Los Avisos (1876), Prospecto:12 346 que curaban cuando alguna grave lesión orgánica no era la causa de la hidropesía, pero siempre aliviaban. Cuando la afección era del corazón, del pecho o de los intestinos, si no había ya lesión incurable grave, sanaban a la vez la hidropesía y su causa. En las hinchazones resultaban muy útiles. Píldoras febrífugas infalibles546. Para las calenturas intermitentes, curaban las más rebeldes, cuartanas, tercianas y cotidianas. Se podían tomar sin precauciones y sin dejar la ocupación habitual, comiendo, mojándose cuanto se quiera, y las curaba radicalmente como lo probaron en la epidemia de Cartagena y en las minas, huertas y países pantanosos y a la orilla de los ríos. “Lo sabe España entera”. Píldoras salutíferas de Fernández547. Antiepidémicas, recomendadas en acedias, fetidez, almorranas, para la prevención de la apoplejía y en afecciones de la piel, cara, cabeza, hígado, boca, vista, estómago, vientre, comezón, retortijones, inapetencias, flujos, calambres de estómago, digestiones difíciles, diviesos, jaqueca, empacho gástrico, erisipela, estreñimiento, dolores, herpes, hidropesías, histerismo, ictericia, melancolía, obesidad, sustos, úlceras, vómitos, etc… Purgante suave y fresco, a la vez que depurativo, fluidificaban la sangre, regularizaban la circulación y hacían a la naturaleza refractaria a las epidemias. Evitaban y curaban los dolores de cabeza que provenían de impuridades o abundancia de la sangre u ocupación del estómago, oponiéndose y preservando de las apoplejías. Despejaban la imaginación cargada por disgustos o trabajos intelectuales que producían aplanamiento. Daban fuerza y vigor al estómago para digerir, evitando indigestiones y cólicos violentos y desembarazaban 546 Los Avisos (1876), Prospecto:12 547 Los Avisos (1879), III, 9:105 347 las vías digestivas. Utilísimas en las enfermedades dichas, se llamaban “salutíferas”, porque llevaban a la salud y en nada molestaban. Polvos de lacto-fosfato de cal548 . Eficaces en el raquitismo, reblandecimiento de los huesos, prestaban una nutrición perfecta. Pomada antiherpética549. Si existía un herpetismo fuerte. Pomada contra las grietas de los pechos550. Se curaban en tres días. Rape blanco anticatarral551. Salió a la venta en 1882. Curaba los resfriados, catarros de la mucosa nasal, coriza, romadizo, catarro de los senos frontales, cefalalgia, vértigos de la cabeza, etc… Salicilato de sosa552. Específico contra el reuma y la gota. Cuyo alivio se sentía desde la primera o segunda toma, y había casos más rebeldes en que tardaba en extinguirse el dolor una semana y a veces quince días. Secativo universal553. Salió a la venta en 1882. Servía para secar las humedades corrosivas de cualquier parte del cuerpo del hombre, mujer o niño y extinguir las erupciones, escoriaciones, herpes, ulceraciones, manchas, granos, erisipelas y alteraciones de la piel, quitando molestias y gérmenes infectivos de diversas enfermedades. 548 Los Avisos (1879), III, 13:153 549 Los Avisos (1876), Prospecto:13 550 Los Avisos (1876), Prospecto:13 551 Los Avisos (1882), VI, 1:12 552 Los Avisos (1878), II, 1:9 553 Los Avisos (1882), VI, 1:12 348 Tintura anticalculosa554. Excelentes resultados se conseguían con ella en las afecciones calculosas. Su fórmula estaba realizada a base de estigmas de maíz. Tintura árnica de las montañas de Reinosa555. Para las contusiones Tintura balsámica prodigiosa556. Antipútrido que regeneraba los tejidos perdidos, muy eficaz para contener las hemorragias y curar de un modo admirable toda clase de heridas, úlceras, quemaduras y contusiones, echándolo sobre ellas, después de extraer cualquier cuerpo extraño, para que se impregnasen bien, poniendo encima y sujetando unas hilas empapadas en la tintura, humedeciéndola después dos veces cada días sin levantarlas, a no ser que se expeliera alguna cosa. En las úlceras se usaba, por medio de inyecciones, y si existían sinuosidades para que obrase de lleno se sajaba bien aquella parte antes de aplicar el medicamento. Tonicina digestiva557. Salió a la venta en 1882. Segurísimo agente usado para abrir el apetito, digerir lo más indigesto y nutrir al encanijado, caquéctico, convaleciente y debilitado, dando fuerzas y extinguiendo la miseria fisiológica, cualquiera que fuera la causa. Curaba la perturbación digestiva y la diarrea, las acedias, dispepsias, gastralgias y todas las afecciones molestas del estómago; los vómitos de los niños y adultos y los de las embarazadas, y los vómitos matutinos o flemáticos y la tos flemática de las madrugadas. Sanaba el histerismo, mareos, ruidos y dolores de cabeza, perturbaciones de las 554 Los Avisos (1879), III, 7:82 555 Los Avisos (1877), I, 8:126 556 Los Avisos (1877), I, 5:95 557 Los Avisos (1882), VI, 1:12 349 reglas y evitaba las congestiones; regularizaba la circulación a los gruesos y trasformaba a los flacos en gordos. Tópico contra chancros y úlceras sifilíticas558. Se curaban en pocos días. Tópico Húngaro559. Para evitar y curar las erisipelas, exantemas, flemones y todas las erupciones de la cara, así como las neuralgias y con ellas los dolores agudísimos de que siempre iban acompañadas. Preparado con sustancias vegetales y teniendo como vehículo un liquido oleoso, era absorbido a través de los tejidos, sin perder el cutis la elasticidad, frescura y trasparencia. Ungüento de Roma560. Era lo mejor para heridas, úlceras, granos, diviesos, panadizos, etc… Vino creosotado561. Elaborado con creosota pura de haya. Se curaban con él todos los tísicos de primer grado, la mitad de los del segundo y la tercera parte de los tísicos de tercer grado. Zarzaparrilla universal562 . Premiada en la Exposición regional aragonesa de 1868 con medalla de oro. La consideraba Pablo Fernández Izquierdo como un Elixir de la salud y de la vida, por ser un soberano depurativo que purificaba la sangre viciada por cualquier virus, por el ardor, por irritaciones o por contagio. Fluidificaba la sangre y regulaba la circulación. Era el específico contra las irritaciones de toda clase de afecciones de garganta y boca, contra las erupciones. El herpetismo, refractario a otros tratamientos, se curaba 558 Los Avisos (1876), Prospecto:13 559 Los Avisos (1879), III, 35:419 560 Los Avisos (1876), Prospecto:13 561 Los Avisos (1879), III, 2:22 562 Los Avisos (1879), III, 12:141 350 admirablemente con este remedio. El que hubiera abusado del mercurio encontraba en este elixir el mejor remedio, se utilizaba también como remedio preventivo de la apoplejía. Las herpes, la salivación, las almorranas, las afecciones biliosas, los predispuestos a la erisipela y los que padecían males venéreos conseguían curarse. Refrescaba, purificaba. No tiene rival decía Pablo Fernández Izquierdo. V.4.1.2. ESPECIFICOS DE OTROS FARMACÉUTICOS. Aceite de hígados frescos de lija563. Purificado, moreno y iodo- ferruginoso564. Preparado por el farmacéutico de Cudillero (Oviedo) D. Rafael Corral y Lastra. Más ventajoso su empleo que el del bacalao, y muy tolerado por los enfermos, siendo más medicinal. Fue premiado en la Exposición Regional Leonesa del año 1877. Aceite puro de hígado de lija565. Obtenido por el farmacéutico D. Eusebio Azurmendi, de Bermeo (Vizcaya) (S). Utilísimo en vez del aceite de hígado de bacalao, de sabor soportable y de acción segura. Aceite de raya566 de un farmacéutico de Villaviciosa (Oviedo), D. Emilio Díaz Caso de los Cobos, que hacía unas curas maravillosas en los casos en que el aceite de bacalao daba resultados nulos, bien sea porque contenía más fosforo y iodo o por el clima. 563 Los Avisos (1877), I, 1:34 564 Los Avisos (1876), Prospecto:2 565 Los Avisos (1878), II, 9:98 566 Los Avisos (1878),II, 2:23 351 Aceite de raya567. Elaborado en Tazones (Oviedo) por el farmacéutico D. Celestino Martínez, (S). Aguas destiladas568. En la farmacia de D. José Pérez Mérida, de Cieza (Murcia). Alejandrinas vermífugas569 de D. Eduardo Pérez del Molino, farmacéutico de Torrelavega (Santander), (S), premiadas con medallas de bronce en la Exposición Farmacéutica de Madrid en 1882. Aloña570. Especifico para la jaqueca y toda clase de neuralgias, compuesto de plantas recogidas en los alrededores de la peña de Aloña, en Oñate (Guipúzcoa), que se habían probado con los enfermos de los balnearios de Arechavaleta, y del pueblo por el Doctor Builla y el farmacéutico de Arechavaleta, Guipúzcoa, D. Francisco Iturbi. Antivenéreo571. Preparación especial del farmacéutico D. José Acuña Soane, de Vigo (Pontevedra). Bálsamo Peichler572 , sin rival en la curación de toda clase de quemaduras, úlceras, heridas y grietas de los pechos. Preparado en el laboratorio farmacéutico de los hijos de Carlos Ulzurrum. Bolos antigastrálgicos del Dr. D. Francisco Almazan y Brizeño573, farmacéutico de Cuenca. Usado contra las indisposiciones del estómago, fueran o no dolorosas. Eran elaborados con arreglo a la disposición testamentaria de este colega. 567 Los Avisos (1883), VII, 27:420 568 Los Avisos (1878),II, 215:110 569 Los Avisos (1883), VII, 12:190 570 Los Avisos (1880), IIV, 4:63 571 Los Avisos (1885), IX, 15:354 572 Los Avisos (1884), VIII, 15:253 573 Los Avisos (1882), VI, 10:157 352 Carbonato ferroso puro e inalterable en polvo verdoso, de Arteche574. Preparado por D. Ángel María de Arteche farmacéutico de Haro (Logroño). Era el único recurso en algunas dispepsias y de éxito seguro, y fue premiado en la Exposición Nacional de Valladolid de 1871. Clorhidrofosfato de cal575, preparado por el Dr. D. José Soler y Sánchez de Alicante, licenciado en farmacia. Indicado especialmente para las anemias, en las que predominaban los síntomas nerviosos, en las supuraciones de larga duración, la clorosis, tisis y en todas las enfermedades escrofulosas Cura antiséptica, sistema Lister576. Preparada por el Sr. D. Leopoldo Delgado y Cea, farmacéutico de Valladolid. El tesoro de la boca577. Específico de D. Antonio Velázquez Alonso, farmacéutico de Medina del Campo (Valladolid). Se trataba de un elixir dentífrico. El mejor especifico contra el dolor de muelas y enfermedades de la boca, decía que era el único usado por las personas reales de España. Se empezó a vender en febrero del año 1881. (S) Elixir antiasmático de Green578. Preparado por el farmacéutico D. Bernardo Aliño Terrades, de Valencia. Era un nuevo tratamiento para el asma. Emulsión Angulo579 , de aceite puro de hígado de bacalao con hipofosfitos de cal y sosa. Su autor era el farmacéutico de Vitoria D. 574 Los Avisos (1877), I, 13:221 575 Los Avisos (1878),I I, 2:22 576 Los Avisos (1881), V, 13:204 577 Los Avisos (1882), VI, 25:410 578 Los Avisos (1879), III, 14:176 353 Melchor García. Curaba la tisis, escrófulas, raquitismo, catarros y debilidad general. Esencia de anís.580- Fabricación española, de Gregorio Felipe Merino, farmacéutico y fabricante de productos en León. Extractos fluidos581del farmacéutico de Madrid D. Emilio Cabello Gutiérrez582, con farmacia en la Cava Baja nº 53 de Madrid. Fuego Español583 de D. Tomas Herrero, farmacéutico de Tiedra (Valladolid). El mejor que se empleaba en veterinaria, en competencia con los fuegos del extranjero y con muchos años de éxito. (S) Jarabe de fosfato de cal gelatinoso584preparado por D. Francisco Poquet y Pamies, farmacéutico de Barcelona. Para curar la tisis, raquitismo, escrofulismo, debilidad, linfatismo y varias afecciones del pecho. Fue premiado con medalla de plata en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882. Jarabe de quina ferruginosa585 del farmacéutico D. Juan Rubio Pérez, de Granada. Se empleaba con éxito en la amenorrea, falta o retraso de la primera menstruación, palidez y debilidad general, anemia producida por heridas, fiebres intermitentes, menstruaciones abundantes, convalecencias penosas y graves, inapetencia y languidez en la digestión, en los distintos estados nerviosos, en los niños enfermizos y poco desarrollados, y en general en todos los casos de 579 Los Avisos (1886), X, 35:835 580 Los Avisos (1885), IX, 34:813 581 Los Avisos (1884), VIII, 22:343 582 Roldán Guerrero, R. (1963) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo I. Madrid, Graficas Valera S. A. Pág. 466-467. 583 Los Avisos (1885), IX, 4:91 584 Los Avisos (1885), IX, 10:240 585 Los Avisos (1879), III, 10:119 354 debilidad y deficiencia de las funciones orgánicas. Por ser una medicación tónico-reconstituyente, era una de las medicinas más utilizadas en multitud de circunstancias en que faltaban las fuerzas del organismo. Jarabe de Hemoglobina soluble586, preparado por el farmacéutico D. Antonio Villegas Arango, establecido en Madrid en la Plaza del Ángel, núm. 16. (S) Jarabe-Medina de Quebracho587, preparado por el farmacéutico de Madrid Alfonso Medina, establecido en la calle Serrano. Era un remedio para combatir el asma y los catarros crónicos. Licor de brea de Las Landas, preparado por el farmacéutico D. Blas Moliner Montolin588 de Massamagrell (Valencia). (S) Licor del paraíso589. Preparado del farmacéutico Antonio Rodríguez Huidobro, establecido en la Plaza de San Gregorio nº 24 de Madrid, para la rápida curación de las enfermedades humorales, escrofulosas, gotosas, reumáticas, sifilíticas y venéreas. Licor Gracuritano 590 , elaborado por el farmacéutico de Agreda (Soria) Dr. D. Cecilio Núñez y Casas, poderoso antiespasmódico, calmante y carminativo, eficacísimo remedio para combatir las gastralgias y neuralgias del tubo digestivo. Licor del polo de Orive591, preparado por D. Salustiano Orive Oteo, farmacéutico de Bilbao. Calmaba instantáneamente los más acerbos 586 Los Avisos (1886), X, 30:739 587 Los Avisos (1885), IX, 10:239 588 Los Avisos (1885), IX, 4:95 589 Los Avisos (1880), IV, 21:333 590 Los Avisos (1878),I I, 7:82 591 Los Avisos (1877), I, 1:34 355 dolores de muelas, y prevenía toda dolencia en la dentadura, evitándose con el uso de este dentífrico flemones, inflamaciones, caries, picaduras, úlceras, mal olor, aftas, irritaciones, sarro, suciedad en la dentadura. Se decía que su virtud era debida a su acción astringente, tónica, sedante, desinfectante y antiescorbútica. Licor odontálgico de José Martialay, farmacéutico en Cascante (Navarra)592 . Infalible para calmar instantáneamente el dolor de muelas y seguro para la prevención de todas las enfermedades de la boca. Premiado en la Exposición Regional Aragonesa celebrada en Zaragoza en el año 1886. Linimento vesicante. Elaborado por D. Joaquín Rodríguez593 , farmacéutico de Sevilla. Mal de Piedra594.- Contra las enfermedades calculosas y catarrales de las vías urinarias, preparado por D. Ciriaco Descalzo, farmacéutico de Nava del Rey (Valladolid). Matacarbunco del Dr. D. Bonifacio Monge y Sanz595, farmacéutico de Soria. (S) Matalombrices Lomba596, del farmacéutico Eleuterio Lomba y Urriola de Medina de Pomar (Burgos). Superior a cuantos preparados se conocían para la expulsión completa de las lombrices. 592 Los Avisos (1884), VIII, 19:301 593 Los Avisos (1877), I, 13: 222 594 Los Avisos (1886), X, 35:837 595 Los Avisos (1886), X, 35:833 596 Los Avisos (1883), VII, 26:416 356 Pastillas pectorales del Dr. Marqués597 . Elaboradas por el farmacéutico Ramón Marqués y Matas, establecido en Hospital 10, Barcelona. Calmantes de toda clase de tos. Perla anti gastrálgica598 del farmacéutico Joaquín Delgado, establecido en la calle Tetuán nº 20 de Sevilla. Medicamento eficaz contra las afecciones del estómago, que hacía desaparecer el dolor, la acidez y los vómitos. Había de tomarse después de las comidas. También servía en los casos de inapetencia, debilidad estomacal, saburras, disentería, y en general para todas aquellas molestias derivadas de malas digestiones fueran o no dolorosas. Píldoras antihistéricas599 . Del farmacéutico de Madrid D. José María Moreno y García, propietario de la Botica de la Reina Madre600. Eficaces para curar completamente los padecimientos que ocasionaba el histerismo, bajo las diversas formas en que se presentase, y que eran peculiares en las señoras. Polvos antiasmáticos de Gastaldo601, farmacéutico. De sorprendentes resultados para combatir el asma, catarros crónicos, sofocaciones, opresiones, etc… Pomada americana602, de D. Enrique Capmany, boticario de Figueras (Gerona). Evitaba el mal en los pechos de las recién paridas con lo que las madres podían amamantar a sus hijos, conservando los pechos completamente sanos. 597 Los Avisos (1886), X,1 :20 598 Los Avisos (1879), III, 15:176 599 Los Avisos (1879), III, 1:10 600 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 430. 601 Los Avisos (1882), VI, 31:508 602 Los Avisos (1879), III, 30:358 357 Preparación contra la Solitaria603. Medicamento del farmacéutico D. Salvador Sanz y González, de Pradenas de la Sierra (Segovia). (S) Preparaciones dosificadas de Helenina604 .- Para combatir las afecciones pulmonares. Elaboradas por el farmacéutico D. Cromacio Peñuela, establecido en la calle Huertas nº 10, Madrid. Sulfato de quinina dulce, del Dr. Cayetano Rodríguez Santoyo605, farmacéutico de Linares (Jaén). Febrífugo infantil premiado con medalla de plata en la Exposición Farmacéutica Nacional celebrada en Madrid en 1882. Tintura balsámica prodigiosa606. Del farmacéutico D. José Antonio Yela y Leonardo, con botica en Puente del Arzobispo (Toledo). Curaba pronto y radicalmente heridas, úlceras, llagas. Era un eficaz antihemorrágico, por lo que cicatrizaba de un modo admirable toda clase de heridas y úlceras crónicas. Se le consideraba antipútrido por lo que regeneraba los tejidos perdidos, evitando la inflamación en un principio, y después cicatrizando. Su uso se reducía a derramarla sobre la herida o úlcera, después de extraer cualquier cuerpo extraño, la cantidad suficiente de modo que se introdujera y empapase bien la herida, poniendo encima unas hilas empapadas con la tintura, vendando aquella parte. Tintura vinosa607, del farmacéutico de Oviedo Casimiro Santamarina, para fortalecer, conservar y ennegrecer el pelo. 603 Los Avisos (1878), II, 26: 310. 604 Los Avisos (1884), VIII, 4:62 605 Los Avisos (1884), VIII, 22:350 606 Los Avisos (1876), Prospecto:13 607 Los Avisos (1883), VII, 34:541 358 Tópico especial de Toledo608, preparado por el farmacéutico D. Francisco Toledo Yerto de Puebla de la Calzada (Badajoz). Vexicante-resolutivo, el más eficaz de los conocidos hasta el momento. Ungüento del milagro609.- del farmacéutico D. Domingo Freixenet y Lira, de Borja (Zaragoza) (S). De utilidad reconocida por la experiencia desde tiempo inmemorial para la curación radical del divieso, carbunco, pústula maligna, parótidas, tumores de las mamas, panadizos, sabañones, accesos, cáncer, escrófulas, tumores linfáticos, acuosos o serosos, tumores sanguíneos, tumores enquistados, heridas incisas, ulceras, tiñas, etc… Vegetales610. Del farmacéutico de Potes (Santander) D. Francisco Ruiz Isla. Vendía tila en flor con hoja y sin hoja, árnica flor, culantrillo, polígala, yedra terrestre, centaurea minor, valeriana, brusco (raíz), enebro blanco y bayas de enebro. S Vejigatorio español perfeccionado611, de D. Mariano Pérez Mínguez, farmacéutico de Valladolid. Vinos medicinales naturales612 obtenidos por fermentación con los mostos del priorato, en el laboratorio especial del Dr. Pablo Pellicer, farmacéutico de Barcelona. Se encontraban mezcladas las uvas machacadas y la sustancia medicamentosa durante la fermentación. 608 Los Avisos (1879), III, 31:372 609 Los Avisos (1877), I, 9:189 610 Los Avisos (1878), II, 2:23 611 Los Avisos (1878), II, 28:336 612 Los Avisos (1878), II, 34:414. 359 Preparados de Andreu y Grau, Salvador, farmacéutico de Barcelona: - Pasta pectoral del Dr. Andreu. Remedio seguro y eficaz contra toda la clase de tos, por fuerte e incómoda que fuera. - Cigarrillos balsámicos del Dr. Andreu613. Contra toda clase de asma o sofocación, ya sea reciente o crónica, elaborado con papel de brea vegetal concentrado. - Papeles azoados. Quemando uno dentro de la habitación se calman al instante los ataques de asma. Preparados de Jacinto Barragan, farmacéutico de Sama (Navarra): - Helicina española614. Remedio contra la tisis, bronquitis y demás afecciones del aparato pulmonar. - Lactógeno infalible615. Se trataba de un buen remedio para aumentar y devolver la leche a las nodrizas Preparados del farmacéutico D. Joaquín Bataller, de Peralada (Gerona), (S): - Píldoras de aluminio atomizado 616, para la curación segura del mal de la piedra y arenillas. - Polvos vermífugos vegetales617. Pueden tomarlo los niños a partir de los ocho meses de edad, y también las personas de edad avanzada. Preparados de Vicente Castelló Sánchez, farmacéutico de Madrid. - Licor de esencia de brea618, preparado por el farmacéutico de Madrid Vicente Castelló Sánchez619 . El más eficaz para combatir las toses, tisis, catarros de todas clases, etc… 613 Los Avisos (1877), I, 1:18 614 Los Avisos (1883), VII, 11:173 615 Los Avisos (1883), VII, 8:124 616 Los Avisos (1880), IV, 22:351 617 Los Avisos (1880), IV, 29:461 360 - Píldoras de aluminio atomizado620, Para el tratamiento de la tuberculosis pulmonar. Productos especiales del Dr. José Climent Martí621, farmacéutico de Valencia: - Cigarrillos. Contra el asma, tos, catarros, constipados, sofocación, tisis en primer grado, etc… - Limonadas líticas. Para expeler piedras, por voluminosas que fueran. - Linimento español. A base de helenina, para curar grietas de los pechos, herpes, grietas y fistulas de ano, etc… - Litotriaco. Para la curación de todas las enfermedades de las vías urinarias, espacialmente las arenillas y cálculos de la vejiga, incontinencia y retención de la orina, afecciones crónicas de los riñones, etc… Preparados de D. Tomas Córdoba y Carreño622, farmacéutico de Avilés (Oviedo): - Jarabe vermífugo623, elaborado por el Dr. D. Tomas Córdoba y Carreño. - Pastillas antihelmínticas y purgantes. Preparados de Ignacio Costas Ballester, (S) farmacéutico de Valencia624. Obtenía diversos preparados, como los siguientes: 618 Los Avisos (1885), IX, 31:740 619 Roldán Guerrero, R. (1963) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo I. Madrid, Graficas Valera S. A. Pág. 29-630. 620 Los Avisos (1886), X, 2:46 621 Los Avisos (1885), IX, 31:740 622 Los Avisos (1876), Prospecto:12 623 Los Avisos (1879), III, 29: 347 624 Vernía Martínez, P. (1995) Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de profesionales farmacéuticos valencianos. Valencia, BORGINO, S.A. pág. 79. 361 - Brea con bálsamo de Tolú. 625 . Se decía que poseía preciosísimas virtudes y era más útil y ventajoso que cuantos se preparaban solamente con brea. Era de los medicamentos empleados con más frecuencia bajo la forma de licor, jarabe, píldoras o pastillas, para combatir la tos, los resfriados, bronquitis, coqueluche, catarro pulmonar y de la vejiga, leucorrea, tisis, enfermedades del aparato digestivo, afecciones de la piel, etc… - Café Higiénico Digestivo626 . Poderoso regulador de la digestión, corregía las gastralgias, antiaerofágico, siendo al mismo tiempo útil en la prevención de la diarrea, cólicos y demás trastornos del aparato gastro-intestinal. Estaba especialmente indicado para los que sufrían continuas molestias que provenían de la debilidad o relajaciones del estómago. También, como tónico y reconstituyente, estaba indicado en las anemias, clorosis o empobrecimiento de la sangre y en las convalecencias largas y penosas. - Enolaturo Zarza-Costas627. Depurativo y regenerador de la sangre, del que se decía que era más económico y eficaz que los extranjeros. Combatía victoriosamente las enfermedades de origen herpético, escrofuloso y reumático, las erisipelas y demás afecciones de origen inflamatorio, curaba las enfermedades de la garganta y de las vías urinarias y era el mejor remedio para conservar buena salud en las personas que por su excesiva robustez estaban expuestas a enfermedades violentas y peligrosas. El venéreo y la sífilis eran combatidos 625 Los Avisos (1881), V, 2:30 626 Los Avisos (1879), III, 8:95 627 Los Avisos (1878), II, 10:118 362 victoriosamente por esta zarza y con su uso curabánse por completo los accidentes ocasionados por el abuso del mercurio. - Ergotina628 - Inyección yodo-yodurada. - Jarabe de yodo de hierro. Incoloro y grato al paladar, de maravillosos resultados en la anemia, clorosis, raquitismo y debilidad de los órganos genitales. - Licor de brea, con bálsamo Tolú y savia de pino marítimo629. - Matalombrices. Producía admirables resultados, reuniendo la especial circunstancia de obrar solo localmente y de destruir las lombrices sin alterar en nada las funciones digestivas, ni causar la menor molestia. - Medicamentos dosimétricos630 . Todos los gránulos y grageas que elaboraba Costas se incluían en una tabla en la que constaban las propiedades, tipo de gránulos, nº de gránulos en cada tubo, precio y dosis por día. - Píldoras de Arabia. Purgante suave y eficaz. - Savia de pino marítimo. Véase brea con bálsamo de Tolú. - El secretor de la baba631. Especifico del Dr. Costas y del Licenciado Monroy que hacía arrojar grandes cantidades de baba, y arrancaba de la muerte a gran número de niños durante la dentición. - Tubos de Terebeno632.- Nuevo tratamiento para el asma. 628 Los Avisos (1886), X, 2:42 629 Los Avisos (1879), III, 27:321 630 Los Avisos (1882), VI, 5:75 631 Los Avisos (1877), I, 6: 109. 632 Los Avisos (1886), X, 33:786 363 Preparados de D. Joaquín Escalera y Blanco, farmacéutico de Gijón (Oviedo) 633. Premiado con dos medallas, en la Exposición Regional de Lugo de 1877 y en la Exposición Regional de León 1876. (S) - Alquitrán. Triunfante competidor del alquitrán extranjero. - Jarabe de digital634. Preparado con el zumo de hojas frescas, indicado especialmente en las enfermedades que afectaban al corazón. Premiado en la Exposición Regional Leonesa con medalla de bronce en 1877. - Licor de Brea635. Preparación de grandes resultados en los catarros pulmonar y de la vejiga, bronquitis, irritaciones de garganta, tisis y toda clase de toses, “preferido por el público ante el licor de brea extranjero”. - Semilla de lino y Harina de linaza636. Preparados del Doctor D. José Font y Martí de Madrid (S): - Aceite de hígado de bacalao637. Conseguido de tal modo que, sin perder ninguna de sus propiedades, se hacía tolerable hasta por los estómagos más delicados. - Poción reconstituyente de aceite de hígado de bacalao. Hacía desaparecer los inconvenientes de la administración del “Aceite de hígado de bacalao”, habiéndolo conseguido de tal modo que, sin perder ninguna de sus propiedades, se hacía tolerable hasta para los estómagos más delicados, reuniendo la ventaja de poderlo asociar a otros medicamentos. 633 Los Avisos (1878),II, 7:81 634 Los Avisos (1878), II, 9:106 635 Los Avisos (1877), I, 20:322 636 Los Avisos (1885), IX, 34:812 637 Los Avisos (1882), VI, 10:159 364 Preparados de Eduardo Gómez Elegido, farmacéutico de Los Yebenes (Toledo): - Elixir de coca638. La coca era conveniente para tratar los desordenes nerviosos dependientes de atonía o debilidad y en las irritaciones de la médula espinal, en las enajenaciones mentales, la epilepsia, el histerismo y las neuralgias. Sin embargo, sus virtudes y acción terapéutica se observaban principalmente en las afecciones del estómago e intestinos como dispepsias, gastralgias y diarreas, y en las enfermedades de la garganta como eran la laringitis y amigdalitis, en la tisis laríngea y en la tos convulsiva. Como tónico era superior a todos, pues no irritaba el estómago y podía prolongarse su uso todo el tiempo que fuera necesario. - Elixir de guaco y stillingio639. Se dice que lo preparó a ruego de varios profesores que deseaban emplear estos dos agentes terapéuticos, para las enfermedades venéreas, sifilíticas, escrófulas, raquitis, flujos de las señoras, etc… Específicos de Malvido640, (S) Francisco Malvido era farmacéutico de Puerto Real, provincia de Cádiz, tenía los siguientes específicos: - Almezto, contra la hidrofobia. - Cigarrillos antiasmáticos. - Flor de estramonio violado de Malvido641, usado contra el asma, ahogo, opresión, ronquera, sofocación. - Jarabe contra la tisis 638 Los Avisos (1884), VIII, 7:108 639 Los Avisos (1879), III, 12:130 640 Los Avisos (1876), Prospecto:14 641 Los Avisos (1876), Prospecto:14 365 - Milefolio alcalino, contra la enfermedad de la piedra. - Panacea anti crónica para mal venéreo y humores. - Pastillas pectorales contra la tos - Pebetes higiénicos para sahumerio. - Píldoras contra el histerismo642. Usadas durante algún tiempo curaban las variadas afecciones histéricas, regularizando las funciones de la matriz y corrigiendo sus vicios, fueran naturales, provocados o adquiridos como flujos, esterilidad y muchas de las llamadas enfermedades secretas. Se prohibían con ellas consumir alimentos agrios, salados y picantes. - Polvos cefálicos643. Excelente y agradable composición contra la jaqueca y el dolor de cabeza. - Polvos dentífricos de simphito marino. - Polvos gastrífugos644. Aliviaban y curaban en poco tiempo las infinitas afecciones del estómago cual fuera su origen. - Rob de senecio para las convulsiones. Preparados del farmacéutico D. Eduardo Martínez Dalmau, de Lloret de Mar (Gerona). (S) - Galletas de fucus645 , Reconstituyente poderoso para los niños, decía que era la sustancia más alimenticia y digerible que se conocía. - Pastillas vermífugas de Kousso-Costas646 . Para extinguir ciertamente las lombrices intestinales de niños y adultos. 642 Los Avisos (1876), Prospecto:14 643 Los Avisos (1876), Prospecto:14 644 Los Avisos (1876), Prospecto:14 645 Los Avisos (1884), VIII, 10:155 646 Los Avisos (1877), I, 13:222 366 Preparados del Dr. Meana647, D. Juan María Meana, farmacéutico de Oviedo. Sus formulas eran ofrecidas al público por su sucesor D. Casimiro Santamarina648. - Píldoras anti herpéticas. - Píldoras antisifilíticas. Se decía que a su acción no se resistían ni los primeros accidentes sifilíticos, ni los fenómenos secundarios y terciarios, curando radicalmente todas las afecciones sifilíticas sin consecuencias ulteriores. - Píldoras contra la incontinencia urinaria. - Tintura tónica anticolérica 649 . Las disenterías, diarreas crónicas, la enteritis o inflamación de la membrana interna de los intestinos, la colitis o inflamación del colon, se comentaba tenían el mejor remedio con esta tintura, de éxito probado en los casos más arduos y en el cólera. Preparados del farmacéutico de Madrid D. Eduardo Menchero650: - Aceite de hígado de bacalao con clorhidrofosfato de cal651. Premiado por la Sociedad Económica de Amigos del País de Cartagena, y en la Exposición Universal de Filadelphia del año 1876. Esta preparación sustituía con gran ventaja al aceite solo, al ferruginoso y a las demás combinaciones del aceite de coco. Se decía que el clorhidrofosfato de cal aumentaba las propiedades medicinales del aceite, lo hacía más asimilable, de mejor gusto y evitaba los incómodos eructos que producía cuando se administraba sólo. 647 Los Avisos (1876), Prospecto:14 648 Francés Causapé. M.C. Aportaciones a la historia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias, 1999, pág. 41. 649 Los Avisos (1878),II, 17:237 650 Los Avisos (1879), III, 23:276 651 Los Avisos (1878), II, 1:23 367 - Oxido de hierro dializado Eficaz reconstituyente, útil en la anemia, clorosis, amenorrea, y en general en todas las que reconocen por causa el empobrecimiento de la sangre. - Vino de naranja652 Preparados de Ortega, del farmacéutico de Madrid D. Germán Ortega Mata653, establecido en la calle León 13. (S) - Chocolates medicinales. Medicamentos agradables debido a que el chocolate enmascaraba perfectamente el sabor desagradable de los medicamentos. - Hierro Dializado654. Era el preparado ferruginoso más aceptado por ser fácilmente asimilado, no ennegrecía los dientes y era perfectamente tolerado por las naturalezas más débiles. - Preparados de peptona655. Producían la absorción completa sin la intervención de las fuerzas digestivas del individuo. Se presentaban como peptona de carne de vaca y peptona de leche de vaca, digeridas artificialmente. La peptona de leche debía usarse con preferencia a la de la carne siempre que se considerase necesaria una alimentación exclusivamente peptonizada, por ser la única que reunía todos los elementos necesarios para la nutrición completa. Se recomendaba en las convalecencias de largas enfermedades, y siempre que la alimentación se verificase de manera irregular. También comercializaba vino de peptona, vino de peptona y hierro, peptona de carne concentrada y chocolate de peptona. 652 Los Avisos (1877), I, 1:37 653 Los Avisos (1884), VIII, 22:351 654 Los Avisos (1884), VIII, 14:219 655 Los Avisos (1882), VI, 16:253 368 Específicos de D. José Pérez Negro, farmacéutico establecido en la calle La Ruda nº 14 de Madrid: - Agua de Santa Lucia656. Curaba las diferentes afecciones de la vista, en sus múltiples formas, se usaba con inmejorables resultados en las oftalmias, fatiga ocular, lagrimeo, horror a la luz, ulceras y manchas pequeñas del cristal del ojo, rijas, dolores, etc., no siendo perjudicial en ningún caso. - Bálsamo indiano657. Antirreumático, que podía competir con ventaja con todos los remedios conocidos, era eficacísimo en los dolores reumáticos articulares, musculares o nerviosos, bastando un solo frasco en la mayoría de los casos, y friccionarse dos o tres veces al día para que desapareciesen los dolores más agudos. - Helicina vegetal658. Inmejorable medicamento para curar con prontitud y energía los toses más pertinaces, ya fueran catarrales, bronquiales o convulsivas, teniendo la ventaja sobre otros de su clase el de poderse dar impunemente, pues no había cuidado en que el abuso produjese mal resultado. - Jarabe de Quina ferruginoso.- Poderoso tónico-reconstituyente en competencia con el del extranjero en calidad, cantidad y precio. - Jarabe de rábano iodado.- Recomendado en los mismos casos que el aceite de hígado de bacalao, para curar la raquitis, las escrófulas, granos, bultos, y en cuantas afecciones fueran debidas a un vicio o acritud de la sangre. 656 Los Avisos (1877), I, 1:34 657 Los Avisos (1880), IV, 32:512 658 Los Avisos (1877), I, 1:18 369 - Píldoras de arándano659compuestas.- Para curar las diarreas rebeldes. - Sulfato de cinconidina660 y sulfato de quinina. Se incluían en el anuncio las tarifas de los productos. Productos de Antonio Portal Conde, farmacéutico establecido en Santiuste de San Juan Bautista661 (Segovia). - Específicos para las grietas de los pechos - Licor antidispéptico. - Tónico reconstituyente662 Preparados de los hermanos Ríos, de Zaragoza, Ricardo y Constantino: (S) - Pastillas pectorales balsámicas de Panticosa663. Premiadas con medalla de plata en la Exposición Regional Aragonesa de 1868. Este nuevo producto que se ofrecía al público era el resultado de largos años de experiencia, y muy especialmente desde que tuvieron ocasión de observar las afecciones de que generalmente adolecían la mayor parte de los enfermos concurrentes al establecimiento que les daba su nombre. Las propiedades particulares de que gozaban para combatir toda clase de toses, bronquitis, catarros e irritaciones de garganta las ponían en primer lugar entre los preparados de su clase, lo cual venía a confirmarse por la predilección con que eran prescritas por varias eminencias médicas. Gran número de observaciones recogidas en el Establecimiento y en toda España donde el 659 Los Avisos (1885), IX, 24:563 660 Los Avisos (1881), V, 14:221 661 Los Avisos (1884), VIII, 16:253 662 Los Avisos (1884), VIII, 16:253 663 Los Avisos (1881), V, 5:73 370 público las acepta con preferencia a otras, nos dispensan de elogiar sus propiedades con pomposos anuncios, siendo nuestro objeto, que los resultados sean la mejor garantía de su crédito. - Preparados de esencia de alquitrán. Preparados de Pablo Romeo García664, farmacéutico establecido en Valladolid: - Jarabe de Romeo665. De Euforbia Pilulifera, nuevo y seguro antiasmático, remedio eficaz contra la disnea. - Polvos antigastrálgicos de Romeo666. Se empleaban con éxito en las dispepsias y gastralgias, eran considerados como el remedio supremo de todos los padecimientos del estómago. - Tópico Romeo667. Preparado para los sabañones. Preparados de D. Luis Subirana 668, farmacéutico establecido en Sabadell (Barcelona): - Pastillas antinerviosas669 . Poderoso medicamento para combatir todas las afecciones que de un modo directo o indirecto se enlazaban con la matriz, en los frecuentes desórdenes que aquella entraña produce y en tan variada forma se presentan. Se usaban con éxito en el histerismo y contra los flujos, dolor de riñones y para facilitar la menstruación obrando siempre como tónico calmante. 664 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE. Pág. 349. 665 Los Avisos (1886), X, 3:66 666 Los Avisos (1884), VIII, 8:124 667 Los Avisos (1883), VII, 1:14 668 Roldán Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE. Pág. 554. 669 Los Avisos (1878), II, 9:107 371 - Pastillas vermífugo-purgantes670 . Composición puramente vegetal, pastillas vermífugo-purgantes y útil en la prevención de los ataques cerebrales de los niños. Preparados del Dr. Vázquez671, D. Timoteo farmacéutico de la calle Botoneras en Madrid. - Elixires balsámicos. Reconstituyentes y depurativos de los humores. - Pomada. Con grandes resultados contra las almorranas, de aplicación sencilla y nada incomoda. - Ungüento. Muy útil contra las úlceras sifilíticas. Específicos de Zacarías Yarto Monzón672 , farmacéutico de San Vicente de la Barquera (Santander), que en 1878 se estableció en Madrid en La Plaza de las Descalzas. Preparaba medicamentos para el tratamiento de las enfermedades por vía interna elaboradas a base de plantas marinas y agua del mar, como los siguientes específicos: - Agua de Colonia medicinal. Para los ardores del cutis, lagrimeo y escozor de los ojos echando unas gotas en el agua de lavarse; excelente para el tocador por su suave aroma. - Almorranas. Preparación para hacer desaparecer las hemorroides en pocos días. - Antiasmático perpetuo. En los ataques de asma se aplica el frasco a la nariz logrando terminar el acceso en poco tiempo. - Antinervioso marino. Contra las enfermedades nerviosas, sustos y desazones de cualquier género, normalizando el estado del individuo. 670 Los Avisos (1878), II, 8:96 671 Los Avisos (1877), I, 4:126 672 Los Avisos (1877), I, 2:48. 372 - Antirreumático marino. Dado en fricciones calmaba en pocos instantes los dolores más fuertes. - Béquico tubular marino. Pectoral exclusivamente marino de resultados positivos contra las toses más rebeldes, asma, catarros, tisis y todas las enfermedades de pecho, facilitando admirablemente la expectoración. - Canas. Especifico para las canas, seguro para teñir el pelo y la barba en dos horas. - Cold-cream marino. - Dentorina Yarto. Para la dentición de los niños. Se decía que devolvía la baba, curaba las convulsiones, los vómitos de la leche, diarrea, etc… - Esencia salutífera de plantas marinas. Refresco superior a la zarzaparrilla para los ardores de la sangre, de los intestinos, del estómago. Remedio contra la bilis y todas las enfermedades de la piel. - Espuma de Venus - Fucus vesiculosus que destruye la obesidad excesiva. - Galactóforo marino. Para corregir la mala calidad de la leche u aumentar su secreción. - Jaborandi. Eficaz sudorífico, usado en muchas dolencias. - Jarabe de la dentición.- Indispensable para frotar las encías de los niños. - Jarabe Marino, o depurativo de plantas marinas. Curaba en pluralidad de casos la tisis laríngea, pulmonar, enfermedades graves del corazón, del útero o la matriz. Panacea para todas las dolencias ocultas de la mujer. 373 - Odontina marina. Era el conservador de la boca por excelencia, fortificaba las encías, afirmaba la dentadura, impedía y destruía el sarro y la caries, daba frescura a la boca y aromatizaba el aliento. - Oulofilo marino. Para la dentición de los niños de pecho y facilitar la baba, salvándolos de una muerte segura. - Píldoras afrodisiacas marinas. Contra la impotencia apagada por excesos o prematura vejez y la esterilidad, estimulante de la fuerza generatriz y reconstituyente de la debilidad física. - Píldoras antipolisárcicas. Para que las personas con obesidad excesiva perdieran 1 Kg. cada 15 días. - Píldoras contra la incontinencia de orina de los niños. Curaban en una semana o en menos tiempo tan incómoda enfermedad. - Píldoras contra la incontinencia de orina de los viejos. Preparación iodada, de resultados positivos y seguros. Cuantas personas lo habían usado, encontraron una curación completa en poco tiempo. - Píldoras marinas purgantes. Se recomendaban por sí mismas, no había que guardar dieta, si no al contrario comer y beber bien. Los niños se purgaban con una sola píldora. - Píldoras matricales. Se usaban con gran éxito en el cáncer de la matriz y en cualquier perturbación crónica de este órgano. - Pomada anticancerosa. Secaba el cáncer y lo hacía caer en pedazos. - Pomadas contra las grietas. Remedio seguro para curar las grietas de los pezones, de las manos, de los labios, etc. 374 Inofensiva hasta el punto que los niños podían mamar sin limpiar el pezón. - Pomada marina universal. Obraba en todas las enfermedades por absorción, como los baños termales. Curaba las escrófulas, lamparones, bohío, fistulas, úlceras, caries, raquitismo, sanaba a los patizambos, la hemiplejia, paraplejia, gastralgia, palpitaciones, etc… Los niños y enfermos cuyo paladar y estómago no admitían medicina interna tenían este recurso contra sus enfermedades. - Pomada resolutiva contra infartos crónicos. Resolvía los infartos por crónicos que fueran con uno o dos botes. - Sacaruro de acónito. Se usaba como depurativo, sudorífico, alterante y fluidificante de la sangre en los gruesos, en las afecciones de la cabeza o de la piel, irritaciones, ardores o malestar, aplanamiento, opresión de garganta o de pecho, respiración difícil, pesadez, granos, diviesos, sarpullidos, comezón, etc… - Vino de quina y Cacao nutritivo y Vino de quina y Cacao ferruginoso673. Recomendados por ser el mejor reconstituyente, haciendo entrar en la nutrición y en la circulación las proporciones regulares de hierro que habían desaparecido en las señoras a consecuencia de la maternidad, dando sus fuerzas y elementos a la nutrición de sus hijos. La palidez, calambres de estómago, debilidad y otros síntomas eran el mejor correctivo con los vinos preparados a base de quina, cacao y hierro para la mujer que estaba criando. Era el agente de elección que había 673 Los Avisos (1878), II, 14:168 375 que oponer a todos los accidentes de debilidad, inapetencia, anemia, estado clorótico, etc… - Bizma marina. Con este remedio se obtenían resultados positivos en los dolores de riñones, flujos, descenso de la matriz, etc… - Yartina. Matalombrices por excelencia. Productos del laboratorio de la Sociedad Farmacéutica Matritense674. Establecida en la calle Pretil de los Consejos, número 5, Madrid. Decía Pablo Fernández Izquierdo que en este centro, cuyo lema era “Integridad y Economía”, encontrarían los señores Farmacéuticos toda clase de productos químicos y galénicos en condiciones muy ventajosas. Al propio tiempo se manifestaba que disponían de zaragatona, mostaza, malvavisco mondado, flores de tila, manzanilla y de malva; así como otras sustancias que no detallaban, de las cuales podían enviarse notas de precios y condiciones al domicilio citado. V.4.1.3. ESPECIFICOS DE INTRUSOS Aguas minerales medicinales artificiales de Nuestra Señora de los Remedios, en Manchita (Badajoz)675, su laboratorio se inauguro en junio de 1883, era su propietario el Médico Dr. D. Pedro Barragán y estaba dirigido por él, y sus preparados eran elaborados por D. Miguel Bellenda y Ceballos, farmacéutico. 674 Los Avisos (1885), IX, 6:140 675Los Avisos (1883), VII, 18:275 376 Bálsamo antirreumático de la China676. Traído el secreto por el Dr. D. Ricardo García Claramunt, médico y redactor de Los Avisos, que hacía prodigios en toda clase de dolores, y maravillas en el reumatismo articular y muscular, y en los dolores de los huesos. Específicos del médico Dr. Balaguer: - Julepe antiferino677. Se decía que curaba en pocos días la tosferina sólo con tomar una cucharada como las de café cada tres horas bastando casi siempre un solo frasco. - Linfa vacuna678. Vacuna fresca, verdadera, de origen o de procedencia inglesa, obtenida con todo esmero y garantizada por el médico especialista de la vacuna Sr. Balaguer, en su Instituto de vacunación, situado en la calle de Valverde, 30, Madrid. La Ollerina679. Decían que se usaba con más éxito que el sulfato de quinina en los casos de fiebres malignas, epidemias, amarilla, tifus, etc… Se vendía en la droguería de Vda. De C. Losarcos, en la calle Corredera Baja nº 14, Madrid. Pastillas antiepilépticas de Ochoa680.- Contra la epilepsia o accidentes nerviosos, vulgo mal de corazón, alferecía o mal de San Pan en Cataluña, así como todas las enfermedades nerviosas tenidas por incurables. Sus prodigiosos resultados “eran constantemente la admiración de enfermos que padecían la enfermedad”. Se vendían en la Calle Duque de Alba 15, 2º, Madrid. 676 Los Avisos (1877), I, 1:18 677 Los Avisos (1876), Prospecto:13 678 Los Avisos (1876), Prospecto:14 679 Los Avisos (1879), III, 29:347 680 Los Avisos (1881), V, 3:46 377 Píldoras de podofilino681 , según la fórmula del Dr. Gimeno, preparadas en Valencia por el farmacéutico D. Bernardo Aliño Marrades. Purgaban ligeramente sin dolor de ninguna clase y sin aumentar apenas la secreción intestinal. Bastaba una píldora para promover evacuaciones intestinales naturales con ausencia completa de dolores, ni ansiedad. Era el mejor remedio contra el estreñimiento. Aumentaba la secreción biliar marchando a la cabeza de los demás colagogos. Píldoras del Dr. D. Antonio Romero Linares682.- Específico infalible, experimentado hacía muchos años y muy recomendado contra las gonorreas, que se curaban pronto sin el uso perjudicial de las inyecciones que ocasionaban casi siempre infartos en las callosidades y estrecheces de la uretra, de dolorosa y difícil curación. Estas píldoras se componían de sustancias vegetales y eran uno de los mejores y más eficaces depurativos de la sangre que se conocían, curándose con ellas radicalmente todas las enfermedades venéreas, por antiguas que fueran, los dolores reumáticos, las escrófulas, y el flujo blanco de la mujer, fortalecían el estómago y los intestinos y facilitaban y activaban las digestiones, y los enfermos recobraban pronto su primitiva alegría, robustez y nutrición. Polvos antihemorroidales del Dr. Forcalla683 , preparado por el farmacéutico Dr. D. Ernesto Vivas y Bacó, de Gerona. Se decía que ningún remedio era tan eficaz como estos polvos pues no contenían sustancia alguna nociva, ni producían jamás mal efecto, tenían además la ventaja de destruir o resolver las obstrucciones del hígado y otros 681 Los Avisos (1879), III 4:47 682 Los Avisos (1878),II, 7: 81 683 Los Avisos (1883), VII, 1:12 378 infartos abdominales, causa muy frecuente de las almorranas. Producía constantemente notable alivio en una afección tan rebelde y molesta como esta. Pomada coherente, antiséptica684 del médico Dr. Servellera de Massamagrell (Valencia). Para la curación segura de la pústula maligna, el carbunco, los flemones difusos en sus distintas variedades, chancro sifilítico, úlceras cancerosas, quemaduras ocasionadas por la pólvora, forúnculos, mordeduras de animales, picaduras de insectos. Salva-niños del Dr. Torrero685.- Médico especialista de Mahora (Albacete). Contra las diarreas de los niños. Tintura anticlorótica y anticalculosa de D. Federico Gómez de la Mata686, médico, y elaborado por el farmacéutico Pablo Fernández Izquierdo. Poderoso especifico para combatir la clorosis y los cálculos vesicales, siendo de naturaleza exclusivamente vegetal. Tintura balsámica prodigiosa inventada por D. José María Díaz,687 registrador de la propiedad jubilado, vecino de Puente del Arzobispo, provincia de Toledo. Este especifico, probado en multitud de casos desde que se descubrió, se decía que era un soberano antipútrido, cicatrizante y poderoso sedante, conteniendo rápidamente las hemorragias. Tónico antigastrálgico688, del médico Sánchez Diez, preparado por el farmacéutico López Pelegrin. Eficaz para la curación radical de las enfermedades del estómago y tubo intestinal. Era infalible en las 684 Los Avisos (1878),II, 6: 71 685 Los Avisos (1886), X, 31:741 686 Los Avisos (1877), I, 11:191 687 Los Avisos (1883), VII, 4:59 688 Los Avisos (1877), I, 9:158 379 dispepsias, anorexias, diarreas crónicas, debilidad, calambres y dolores del estomago, por intensos e inveterados que fueran, destruía las acedias y abría el apetito. Producía excelentes resultados en la clorosis, vahídos, jaquecas, afecciones nerviosas, etc… Vinagre anticolérico. Se decía que era la mejor medida de prevención contra el cólera689. Preparado por el farmacéutico D. José García Antona, según la fórmula del médico D. Manuel Soto y Avrial. Vino antihipo del Dr. Gómez690.- Aliviaba y curaba la mayor parte de las hidropesías en general, ya fueran esenciales o sintomáticos de lesiones orgánicas del corazón, grandes vasos, hígado, bazo, paludismo, etc… No estaba contraindicado el uso de cualquier otro medicamento necesario para el padecimiento. Vino generoso de Jerez691. Néctar para enfermos, desde 1804, se encontraban reunidas en este delicioso vino todas las cualidades que se podían desear para las personas delicadas que padecían falta de apetito, raquitis, escrófulas, para los jóvenes y para los viejos. Garantizaban la pureza del néctar, la etiqueta llevaba un timbre al óleo de los Sres. Reguera, Molina y Compañía. Se vendía en las principales farmacias y droguerías de España. Preparados del Dr. Morales692, médico de Madrid, anunciaba los siguientes específicos: - Café nervioso medicinal. Acreditado e infalible remedio árabe para curar los padecimientos de la cabeza, del estómago, del vientre, de los nervios, etc… 689 Los Avisos (1885), IX, 22:534 690 Los Avisos (1877), I, 8:143. 691 Los Avisos (1878), II, 21:248 692 Los Avisos (1877), I, 1:17 380 - Inyección-Morales. Curaba infaliblemente en muy pocos días, sin más medicamentos, las blenorreas, blenorragias y todo tipo de flujo blanco en ambos sexos. - Panacea anti-sifilítica, anti-venérea y anti herpética. Curaba breve y radicalmente la sífilis, el venéreo y las herpes en todas sus formas y periodos. - Píldoras tónico-genitales. Muy celebradas para la debilidad de los órganos genitales, impotencia, espermatorrea y esterilidad. Su uso estaba exento de todo peligro. - Polvos depurativos y atemperantes. Reemplazaban ventajosamente a la zarzaparrilla o cualquier otro refresco. Su empleo era sumamente fácil y cómodo. Preparados del Dr. Terrades: - Azufre liquido volcanizado693 . Sustituía con ventaja a las mejores aguas sulfurosas naturales, por la rapidez con que depuraba la sangre de las acrimonias que la infestaban, sin producir el más leve trastorno a los enfermos. Las mujeres en estado de embarazo o de lactancia no debían tener reparo en usar este medicamento. Convenía especialmente a las personas que padecían erupciones herpéticas de cualquier clase que fueran, úlceras crónicas, supuraciones fétidas, irritaciones en la piel o en las mucosas, y vicios humorales. - Geranina 694 . Para las neuralgias en general, y muy especialmente las del tubo digestivo, aunque fueran seguidas de vómito y diarrea, que cedían con facilidad. Era un poderoso 693 Los Avisos (1877), I, 13:221 694 Los Avisos (1877), I, 14:238 381 calmante sin ser narcótico y convenía especialmente a los seres nerviosos y débiles. - Saxifeno695 , era un dentífrico balsámico con muy buenos resultados en: escorbuto, ulceraciones de la boca, fetidez del aliento, flojedad de encías, dolor de muelas, etc… Específicos del Dr. D. Pio Vinader696. - Acido fénico arsenical697. Medicación especial contra la tisis. - Jarabe de cal y sílice. Soluble, de gusto agradable y más activo que los preparados de cal por si solos. Necesario en enfermos debilitados como eran los tísicos. - Jarabe sulfuroso concentrado. Daba siempre resultados más rápidos y seguros que las demás preparaciones sulfurosas y aguas minerales de igual índole. - Mixtura de cal y sílice. - Píldoras ferruginosas. Por la necesidad de hacer uso del hierro en enfermos delicados, que no podían tolerar las fatigas digestivas y lentitud en obrar de los preparados ferruginosos se prepararon estas píldoras a base de protocloruro de hierro, única sal absorbida por el estómago, restituían la sangre más empobrecida en el espacio de un mes, y sin molestia alguna. 695 Los Avisos (1885), IX, 5:112 696 Los Avisos (1879), III, 32:381 697 Los Avisos (1882), VI, 31:510 382 V.4.1.4. ESPECIFICOS EXTRANJEROS Aceite de Hogg698, farmacéutico de Paris. Era aceite natural de hígado de bacalao. Antídoto ruso del Dr. Barwinkel699 . Remedio eficaz contra las afecciones de la matriz, relajaciones, esterilidad, flujo de las señoras, menstruación difícil o perturbada y dolorosa, histerismo, jaqueca, pesadez de cabeza, empacho gástrico, excitación nerviosa, vicios humorales, inapetencia, crasitud de la sangre, estreñimiento, afecciones de la piel, malestar continuo e intermitente, respiración molesta y habitual, malas digestiones, sueño intranquilo y con pesadillas, erupciones, irritación de la vista, de las fosas nasales y de la boca, irritaciones genito-urinarias, simple o con flujo, erisipela y predisposición a padecerla, dolores de riñones, de la espalda del pecho, etc… Aparato comprensivo de A. Beslier700. Para la cura radical de la hernia umbilical de niños y adultos. Bálsamo Peichler701 . No tenía rival para la pronta y completa curación de toda clase de quemaduras, úlceras, heridas y grietas de los pechos. Lo vendían en la farmacia de Hijos de Carlos Ulzurrum de Madrid Café Mollen del Canadá.702- Antídoto infalible contra la tisis, el raquitismo y la impotencia. Curaba también la tos en todas sus 698 Los Avisos (1880), IV, 31:496 699 Los Avisos (1879), III, 5:60 700 Los Avisos (1886), X, 34:816 701 Los Avisos (1883), VII, 11:173 702 Los Avisos (1877), I, 16: 269. 383 manifestaciones y todas las afecciones nerviosas. Depósito central en González y compañía. Cápsulas Mathey-Caylus703 .- De cáscara delgada de gluten, de esencia de santal asociada a los balsámicos, eran recomendadas por los médicos contra los flujos antiguos o recientes, la gonorrea, la blenorragia, la leucorrea, la cistitis del cuello, la uretritis, el catarro y las otras enfermedades de la vejiga y contra las afecciones de las vías urinarias. Elixir de A. Houdé704. De tanato de pelletierina contra la lombriz solitaria. Elixir del Dr. LAUBIE 705. Para diarreas premonitorias y de los países cálidos. Elixir indiano 706. Gran medicamento, descubierto por unos indios del Estado de Tamaulipas (Méjico), compuesto únicamente de vegetales. Se decía que era sin duda el mejor descubrimiento que se había hecho para los dolores de la dentadura, por lo que podía aplicársele el sobrenombre de infalible. No solo en pocos minutos quitaba completamente el dolor, sino que fortificaba los dientes y muelas evitando la extracción de estos, y curando al enfermo radicalmente. Servía como preventivo y como curativo. Estaba autorizado para la expedición del específico D. Clemente Ubiols. 703 Los Avisos (1882), VI, 4:63 704 Los Avisos (1884), VIII, 25:397 705 Los Avisos (1885), IX, 22:525 706 Los Avisos (1878), II, 34:415 384 Emulsión de Scott. De aceite puro de hígado de bacalao, con hipofosfito de cal y de sosa.707 Esparadrapo quirúrgico de Muérdago de A. Beslier708. Con fuerte adherencia, gran flexibilidad y larga conservación. M. García, Capellanes, 4, Madrid. Grageas, Elixir y Jarabe de Hierro del Dr. Rabuteau709. Varios estudios habían comprobado que estas preparaciones eran superiores a todas las demás ferruginosas para el tratamiento de las siguientes enfermedades: la clorosis, anemia, calores, pálidos, debilidad, extenuación, convalecencia, debilidad de los niños. Gránulos de Frére710, elaborados por el farmacéutico L. Frére de Paris. Medalla de oro en la Exposición universal de Paris de 1878. Hierro azucarado711. Obtenido del metal químicamente puro por un nuevo procedimiento que, asociado a una sustancia azucarada, se conservaba indefinidamente y se usaba hasta con gusto y ventaja sobre otros preparados. En España se vendía en la farmacia de D. Pablo Fernández Izquierdo. Hofblondina712. Píldoras alemanas contra las afecciones nerviosas y para ejercer las funciones de la más robusta juventud. Jarabe y grageas depurativos yodurado, del Dr. Gibert713, médico del Hospital de San Luis. Productos inalterables y rigurosamente dosados, 707 Los Avisos (1884), VIII, 16:255 708 Los Avisos (1886), X, 29:666 709 Los Avisos (1882), VI, 3:47 710 Los Avisos (1883), VII, 34:539 711 Los Avisos (1881), V, 15:236 712 Los Avisos (1877), I, 13: 222. 713 Los Avisos (1881), V, 10:157 385 empleados con éxito desde 1841 en el tratamiento de las afecciones sifilíticas, escrofulosas y reumáticas, en las enfermedades rebeldes de la piel, y en todos los casos en que se aconsejaba el empleo de lo ioduros. Recomendaba se exigiesen las firmas del Dr. Gibert y de Mr. Boutigny, farmacéutico en cuya farmacia se preparaba. Jarabe de Henry Mure714. Al bromuro de potasio, elaborado por M. Henry Mure, farmacéutico-químico en Pont-St-Espry (Gard, Francia). Jarabe vital de Madame Pompadour715. Contra el agotamiento de fuerzas en ambos sexos, o sea impotencia por vejez o por abusos. Jarabe y pasta pectoral de Vauquelin716.- Aplicados con éxito desde el principio de siglo en todos los casos en que se aconsejaban los pectorales, antiflogísticos y los expectorantes. Licor del Perú de Rojas717.- Se elaboraba en Bolivia con Erytroxilum coca en estado fresco, se empleaba en la prevención de muchas enfermedades y como curativo del sistema nervioso, del muscular y de las membranas mucosas. Reemplazaba con ventaja a todos los tónicos y exteriormente obraba mejor que el árnica en las contusiones. Sus propiedades eran parecidas a las del hachís y muchos médicos lo llamaban “Licor de larga vida”. Se encontraba en depósito en Madrid en la farmacia de D. Pablo Fernández Izquierdo. Medicamentos de Adrian & Cia.718- Sociedad francesa de productos farmacéuticos. - Hipnone. Acetofenona de fenil-metil-acetona719. 714 Los Avisos (1886), X, 30:720 715 Los Avisos (1876), Prospecto:14 716 Los Avisos (1881), V, 10:157 717 Los Avisos (1879), III, 14:165 718 Los Avisos (1886), X, 34:811 386 Medicamentos dosimétricos720. Premiados con medalla de plata por el Instituto Dosimétrico de París, del farmacéutico de Madrid D. Manuel Cuevas Caracuel, establecido en la calle de Fuencarral nº 32, Madrid. Era el representante en España del farmacéutico francés Charles Chanteaud, y de sí mismo. Medicamentos de Vauquelin-Deslauriers y Boutigny-Duhamel721. De Paris. Medicamentos de Defresne722: - Peptona - Vino a la peptona Medicamentos del Ilmo. Sr. Pedro Augusto Franco723 , único legalmente autorizado por el Consejo de Sanidad Pública, de Portugal: - Harina pectoral ferruginosa. Útil en el tratamiento de todas las enfermedades del pecho y del estómago, en las caracterizadas de flaqueza general e inacción de los órganos, excitaba el apetito de un modo extraordinario y era el mejor alimento para los niños de pecho. Para evitar falsificaciones, las cubiertas de los frascos y los paquetes llevaban el retrato del autor. - Jarabe Pectoral James. Recomendado por los médicos como un verdadero específico contra las bronquitis, tanto agudas como crónicas, toses rebeldes, tos convulsiva y asmática, dolor de pecho, esputos de sangre y contra todas las irritaciones nerviosas. 719 Los Avisos (1885), IX, 35:836 720 Los Avisos (1886), X, 13:311 721 Los Avisos (1883), VII, 1:13 722 Los Avisos (1880), IV, 31:496 723 Los Avisos (1877), I, 1:17 387 Medicación fosfórea del doctor Poquet724. Jarabe de fosfato de cal gelatinoso. Aprobado por la Real Academia de Medicina de Barcelona y por el ilustre Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Era considerado por muchos médicos como el medicamento más potente para curar la tisis, raquitismo, escrofulismo, debilidad y varias afecciones del pecho. Se decía que era el sustituto del aceite de bacalao y que reemplazaba con ventaja a las soluciones de bifosfato y clorhidro- fosfato de cal. Papaína Trouette-Perret725.- Pepsina vegetal sacada de la carica- papaya. Para enfermedades del estómago, gastritis, gastralgias, diarreas de los niños, etc… Peptona Catillon726 Píldoras antineurálgicas del Dr. Cronier727.- Para que las jaquecas, neuralgias del estomago y todas las enfermedades nerviosas fueran curadas al momento. Píldoras del Dr. Moussette728.- De aconitina y quinina, calmaban o curaban la jaqueca, la ciática y las neuralgias, aún las más rebeldes que no hubieran curado con otros tratamientos. Polvos antiasmáticos del D`H. Cléry729. Alivio inmediato y curación del asma, opresión, sofocación, tos, catarro y todas las enfermedades del pecho, pues bastaba respirar el humo que hacía quemándose. Estos polvos eran los legítimos del Tigré. 724 Los Avisos (1883), VII, 10:160 725 Los Avisos (1881), V, 6:96 726 Los Avisos (1883), VII, 10:160 727 Los Avisos (1881), V, 10:160 728 Los Avisos (1882), VI, 8:128 729 Los Avisos (1881), V, 10:160 388 Polvos hemáticos y vino hemático del Dr.Guerder730. Preparados del Dr. Clertan731: - Perlas de bromhidrato de quinina. En estado de pureza absoluto. - Perlas de sulfato de quinina. Preparados del doctor Clin: - Cápsulas y grageas de bromuro de alcanfor del Dr. Clin732.- Se hallaban indicadas cuando se deseaba producir una sedación enérgica sobre el sistema circulatorio y sobre todo en el sistema nervioso cerebro-espinal. Constituían un antiespasmódico y un hipnótico de los más eficaces, que habían sido experimentadas en los Hospitales de Paris. - Solución de salicilato de sosa733 . Poseía una eficacia incontestable en las afecciones reumáticas agudas y crónicas, en los reumas que provenían de la gota, en los dolores articulares y musculares, y en fin siempre cuando se desease calmar los sufrimientos determinados por la diátesis reumática. - Sulfato de atropina734. Para los sudores nocturnos de los tísicos y los sudores patológicos. Quina Laroche735. Aperitivo reconstituyente fosfatado. Remedio para los Hidrópicos736. Inapreciable preparación importada del Reino de Méjico, que curaría en pocos días a los que padecieran 730 Los Avisos (1885), IX, 31:742 731 Los Avisos (1884), VIII, 4:59 732 Los Avisos (1882), VI, 3:47 733 Los Avisos (1882), VI, 8:128 734 Los Avisos (1882), VI, 1:13 735 Los Avisos (1886), X, 19:451 736 Los Avisos (1878), II, 10: 110 389 esta enfermedad. El propietario era D. José Martínez, y su único depósito se hallaba en Santander en la farmacia de Isasi. Remedio de Abyssinia de Exibard737. Curación inmediata y segura de los accesos de asma, coqueluche, tos, bronquitis y tisis, también las jaquecas más violentas se decía quedaban apagadas al momento gracias a una o dos fumigaciones de este polvo. Medicamentos Deslauriers; - Tablillas Deslauriers738 , al ioduro de potásico y tablillas cloroboratadas. - Tópicos de Deslauriers739 V.4.2. LIBROS Y REVISTAS En Los Avisos aparecen anunciados libros de terapéutica, de temática variada, sanitaria variada, de farmacia y medicamentos así como acerca de revistas sanitarias o relacionadas con la Sanidad y las profesiones sanitarias o por su interés para la divulgación de conocimientos sanitarios. V.4.2.1. LIBROS DE TERAPEUTICA Entre los libros de terapéutica que se citan en Los Avisos tenemos que distinguir los publicados por el médico Federico Gómez de la Mata y los dados a la luz por otros autores. 737 Los Avisos (1882), VI, 13:204 738 Los Avisos (1885), IX, 34:813 739 Los Avisos (1883), VII, 12:192 390 V.4.2.1.1. LIBROS DE DON FEDERICO GÓMEZ DE LA MATA A Federico Gómez de la Mata, médico y redactor de la revista Los Avisos, se debían las siguientes publicaciones de las que se hace publicidad en Los Avisos, a saber: “Apuntes de histología” 740 tomados de las lecciones y trabajos de Duval, por Federico Gómez de la Mata. Madrid: Establecimiento Tipográfico de G. Juste, 1884. “Apuntes sobre las causas, profilaxis y tratamiento del cólera morbo”741 lo puso a la venta al precio de una peseta en Julio de 1883, cuando estaba España amenazada por el cólera. “La corea o baile de San Vito y su tratamiento”, Le Blanc, Fernand, traducido y anotado por Federico Gómez de la Mata, publicado en Madrid en la imprenta G. Hernández en 1880. “Curación radical de las hernias”, por Federico Gómez de la Mata. Madrid: Establecimiento Tip. de Gregorio Juste, 1884 “Estudio terapéutico de los medicamentos modernos”, por Federico Gómez de la Mata. Madrid: Establecimiento Tip. de Gregorio Juste, 1884 “Fragmentos de Terapéutica, Materia Médica y Farmacológica de los medicamentos modernos”, escrito por Federico Gómez de la Mata, Antonio Bueno y Pablo Fernández Izquierdo. Madrid, Tip. Gregorio Juste, 1882. La cual se consideraba útil, necesaria e 740 Los Avisos (1884), VIII, 12:180 741 Los Avisos (1883), VII, 20:331 391 imprescindible para el médico, el cirujano, el farmacéutico y el veterinario, porque trataba de los medicamentos modernos, que por lo general no constaban en las obras elementales, ni de consulta. Esta obra constaba de cinco tomos y en 1883 se publicó un tomo voluminoso con mil quinientas páginas. “Formulario magistral moderno y memorándum terapéutico”, escrito por Federico Gómez de la Mata, publicado en Madrid en la imprenta y Librería de Nicolás Moya en 1855. La obra constaba de 366 páginas, estaba elegantemente impresa y con papel superior. Contenía multitud de fórmulas modernas de los principales prácticos y autores, dosis, etc…, dividido en las siguientes secciones o grupos: 1.- Enfermedades del sistema nervioso. 2.- Enfermedades del aparato respiratorio. 3.- Enfermedades del aparato circulatorio. 4.- Enfermedades del aparato digestivo. 5.- Enfermedades del aparato urinario. 6.- Enfermedades generales. 7.- Distrofias y duerencias. 8.- Enfermedades venéreas y sifilíticas. 9.- Enfermedades especiales de la mujer. 10.- Enfermedades de los niños. 11.- Enfermedades de la piel. 12.- Enfermedades de la vista. 13.- Enfermedades de los oídos. 14.- Enfermedades de la garganta (faringe y laringe). 15.- Intoxicaciones. 16.- Embalsamamientos. 392 “ Manual de inyecciones hipodérmicas: formulario y memorándum terapéutico” 742 , por Federico Gómez de la Mata. Madrid: Establecimiento de Gregorio Juste, 1883. “ La sordera y su curación: tratado teórico-práctico enfermedades de los oídos”743 , por Federico Gómez de la Mata. Madrid: Establecimiento Tip. de Gregorio Juste, 1883. “La tos ferina o coqueluche y su tratamiento”744 , Federico Gómez de la Mata. Madrid: Establecimiento Tip. de Gregorio Juste, 1878. “Tratamiento del crup y la angina diftérica”, escrita por Federico Gómez de la Mata, publicada en Madrid por el establecimiento tipográfico de Gregorio Juste, en 1883. Estudio sobre las afecciones diftéricas en general y el crup y angina en particular, parálisis, diftérica, profilaxis y un extenso formulario de las sustancias más recomendadas. Era un gran volumen y estaba ilustrado con profusión de grabados. “Tratamiento de la espina bífida” , de James Morton.- vertido al castellano por Federico Gómez de la Mata y publicado en Toledo en 1878 por la imprenta de Cea. “Tratamiento de la sífilis”. Lecciones dadas en el Hospital Lourcine por Louis Martineau, traducido y extractado por Federico Gómez de la Mata, publicado en Madrid, por el establecimiento tipográfico de Gregorio Juste en 1883. 742 Los Avisos (1882), VI, 16:249 743 Los Avisos (1881), V, 26:407 744 Los Avisos (1880), IV, 14:216. 393 “Tratamiento quirúrgico de las enfermedades de los oídos745, por el Dr. A. Paquet, traducido y anotado por Federico Gómez de la Mata. Madrid: Imp. de Manuel G. Hernández, 1880. V.4.2.1.2. LIBROS DE OTROS AUTORES “ Acción y empleo de algunos medicamentos nuevos” 746, por los doctores Fr. Loebisch y Pr. Rokitansky, traducida directamente del alemán, por el doctor Isidoro de Miguel y Viguri. Madrid: 1879, Imp. Enrique Teodoro. “El cólera y su tratamiento”747por G. Sentiñón. Barcelona: imprenta Barcelonesa, 1883. “ Contravenenos y auxilios que deben prestarse en los primeros momentos de los envenenamientos agudos” 748, por Víctor Blay y Peres. Barcelona: Librería de Luis Niubo, 1880 “Datos prácticos de la solubilidad, fusión y ebullición de los cuerpos químicos más notables y particularmente de los que tienen uso en medicina y farmacia”, por el Dr. D. José Font y Martí, Subdelegado de Sanidad de Madrid é individuo de varias corporaciones científicas. Madrid: La Farmacia Española, 1880. “ Diccionario de medicina y terapéutica médica y quirúrgica” 749, comprendiendo el resumen de toda la medicina y de toda la cirugía, las indicaciones terapéuticas de cada enfermedad, la medicina 745 Los Avisos (1880), IV, 17:266. 746 Los Avisos (1879), III, 20:236 747 Los Avisos (1883), VII, 25:394 748 Los Avisos (1880), IV, 26:410. 749 Los Avisos (1882), VI, 21:346 394 operatoria, los partos, la oculística, la odontogenia, la electricidad, la materia médica, las aguas minerales y un formulario especial para cada enfermedad, por E. Bouchut y Armand Després; traducido de la tercera edición francesa y aumentado por Pedro Espina y Martínez y Antonio Espina y Capo. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1883. “Efectos fisiológicos y aplicaciones terapéuticas del aire enrarecido” 750 por Ildefonso de la Villa y Portillo. Madrid: Establecimiento Tipográfico de M. Minuesa, 1883. “El protóxido de azoe (gas hilarizante). La verdad sobre su empleo como el anestésico más inofensivo en las operaciones quirúrgicas” por Guillermo C. Tinker751. Madrid: Impr. y Lit. del Universo, 1883. “ Formulario terapéutico para uso de los prácticos”752, contiene las nociones y fórmulas relativas al empleo de los medicamentos, de la electricidad, de las aguas minerales, de la hidroterapia, de los climas y del régimen, por J.B. Fonssagrives; versión española de Hipólito Carilla y Barrios. Madrid: El Cosmos Editorial, 1884. “ Lecciones de clínica terapéutica. Tratamiento de las enfermedades del sistema nervioso, de las fiebres y de las enfermedades generales” 753, por Dujardin-Beaumetz; recogidas por Eug. Carpentier- Méricourt; vertidas al castellano por Gustavo Reboles y Campos. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1890. “Los sucedáneos en terapéutica”. Estudio comparativo sobre la acción fisiológica de los cuatro principales alcaloides de la quina, 750 Los Avisos (1883), VII, 34:557 751 Los Avisos (1883), VII, 32:506 752 Los Avisos (1884), VIII, 4:57 753 Los Avisos (1882), VI, 21:346 395 quinina, cinconina, cinconidina y quinidina, por Julio Simón; versión española M. Carreras Sanchís754. Madrid: Imprenta de Don Francisco Nozal, 1884. “ Nota sobre el tratamiento del sífilo-escleroma”755, por Alfredo R. Viforcos. Madrid: Oficina Tipográfica del Hospicio, 1882. “ Nuevo diccionario de terapéutica” 756 comprendiendo la exposición de los diversos métodos de tratamiento para cada enfermedad, por J.C. Gloner. Madrid: 1878-1979 (Enrique Teodoro). “Terapéutica local de las enfermedades del aparato respiratorio por las inhalaciones medicamentosas y las prácticas aeroterapicas”757 por el Dr. Moeller. Versión española por los Doctores José R. de Torres y Martínez y D. Juan B. Péndola y Romero. Madrid: Bibliot. Medico-Farmacéutica de "Los Avisos", Imp. de G. Juste. 1884. “Tratado de terapéutica aplicada” 758, basada sobre las indicaciones, por J.B. Fonssagrives; traducido al castellano por Carlos María Cortezo y Ramón Serret Comín. Madrid: Enrique Teodoro, 1883. “Tratado de Patología y Terapéutica de las enfermedades internas”759, escrito para profesores y alumnos por Adolfo Strümpell 1853-1925; traducido directamente del alemán por J. Madera; prólogo de Bartolomé Robert. Sevilla: Lib. de Tomás Sanz, 1885-86. 754 Los Avisos (1884), VIII, 13:202 755 Los Avisos (1882), VI, 22:362 756 Los Avisos (1879), III, 28:333 757 Los Avisos (1884), VIII, 12:180 758 Los Avisos (1880), IV, 19:299. 759 Los Avisos (1886), X, 2:45 396 “Tratamiento del cólera morbo-asiático” 760 , exposición de los principales métodos y fórmulas empleadas contra esta terrible enfermedad por reputados profesores nacionales y extranjeros, hecha por Julio Ulecia y Cardona y con un prólogo de Antonio Espina y Capo; contiene 97 métodos y más de 300 fórmulas. Madrid: Administración de la Revista de Medicina y Cirugía Prácticas, Establecimiento Tipográfico "Sucesores de Rivadeneyra". 1885. “ Un tratamiento más para la hipertrofia simple de las amígdalas” 761, memoria presentada al Congreso médico internacional de Sevilla en abril de 1882 por Enrique Moresco. Madrid: Imp. y Lib. de Moya y Plaza, 1882. “ Vademécum de medicina dosimétrica” según el Dr. Burggraeve 762, por Baldomero González Valledor Madrid: Tip. de García y Caravera, 1881. V.4.2.2. LIBROS DE TEMATICA VARIADA “Las afecciones venéreas” estudios teórico-prácticos763. Regúlez y Sanz del Río, Vicente. Toledo: Imp. y Librería de Fando é Hijo, 1882. “Álbum clínico de dermatología”764 , láminas cromo-litografiadas de enfermedades de la piel, por Jerónimo Pérez Ortiz. Madrid: Administración de la Revista de Medicina y Cirugía Prácticas, 1886. 760 Los Avisos (1886), X, 6:138 761 Los Avisos (1882), VI, 27:441 762 Los Avisos (1881), V, 9:139 763 Los Avisos (1882), VI, 33:539 764 Los Avisos (1883), VII, 27:426 397 “La alimentación al alcance de todos765 . Estudio del aparato digestivo, los alimentos y sus adulteraciones más comunes”, Ávila Pedrezuela, Ramiro. Burgos: Calixto Ávila, editor y librero, Imp. de la Viuda de Villanueva, 1880. “Almanaque humorístico médico-quirúrgico”766 . Madrid: Imp. Pascual y Cuéllar. 1883. “Apuntes sobre el contagio de la tisis pulmonar”, por L. Corral y Maestro767. Madrid: Imp. de Francisco Nozal, 1884. “Bosquejo topográfico-médico de Candelario”768 , por Ricardo Montequi y González. Madrid: Enrique de la Riva, Impresor, 1885. “ La ceguera en España” 769, discurso leído en la sesión inaugural de la Academia y Laboratorio de Ciencias Médicas de Cataluña, en el curso de 1880 a 1881 por Luis Carreras Aragó. Barcelona: s.n., 1881. Est. Tip. de los Sucs. de Narciso Ramírez y Ca. “La cuestión Ferrán” 770 , folleto en el que se contenían las apreciaciones emitidas por varios médicos al juzgar dicha cuestión en el Instituto Médico Valenciano y el discurso que pronunció en contra de la vacunación anti-colérica Francisco Moliner. Valencia: imprenta de Manuel Alufre, 1885. “Colección de lecciones clínicas”771, publicada bajo la dirección de R. Volkmann por los profesores de Clínica de las Universidades 765 Los Avisos (1880), IV, 33:523 766 Los Avisos (1883), VII, 33:523 767 Los Avisos (1884), VIII, 29:457 768 Los Avisos (1886), X, 28:666 769 Los Avisos (1881), V, 25:398 770 Los Avisos (1886), X, 5:87 771 Los Avisos (1884), VIII, 1:10 398 alemanas; traducción directa del alemán por Ramón Varela de la Iglesia. Santiago: Imprenta a cargo de D. Andrés Fraile Pozo. 1877. “Consejos prácticos sobre la higiene de la primera infancia”772. Vidal Solares, Francisco773. Barcelona: Sucesores de Ramírez y Cª, 1886. “De la medicina y los médicos”774, mosaico de discursos, artículos, correspondencias, semblanzas, pensamientos... Prólogo del Dr. Letamendi. Valencia: Imp. de Manuel Alufre. 1883. “Discursos leídos en la sesión inaugural del año académico 1880- 1881 en la Academia Medico Quirúrgica Española el 12 de diciembre de 1880, por Antonio Espina y Capo, Bonifacio Montejo y Robledo” 775. Madrid: Imprenta de Enrique Teodoro. 1880. “D istracciones anticoléricas” por el Dr. D. Gaspar Gordillo Lozano776. Madrid: Imprenta de E. Saco y Brey, 1884. “ El dolor. El sonambulismo provocado” 777 por Carlos Richet; versión española por M. de Tolosa y Latour Madrid: Edit. Medina, 1879. “Elementos de Filosofía Química según la teoría atómica”778 . Marcano, Vicente. Caracas: La Unión Médica. 1882. “Elementos de higiene privada y pública”779, por Francisco Javier Santero. Madrid: El Cosmos Editorial, 1885. 772 Los Avisos (1886), X, 26:608 773 Los Avisos (1886), X, 26:607 774 Los Avisos (1883), VII, 33:523 775 Los Avisos (1879), III, 35:416 776 Los Avisos (1884), VIII, 29:458 777 Los Avisos (1879), III, 31:367 778 Los Avisos (1882), VI, 30:491 399 “Enciclopedia internacional de Cirugía”780, escrita por autores de varias naciones y publicada bajo la dirección del Doctor Ashhurst; versión hecha del inglés, dirigida, anotada y aumentada con artículos originales y una introducción por Juan Creus y Manso. Madrid: Nicolás Moya, Editor, 1883-1888. “Episodios de la práctica médica”781, por Ricardo Fajarnés. Valencia: Imp. de la Casa de Beneficencia, 1882. “La espermatorrea: tratado de las pérdidas seminales”782 por el doctor Pouillet; traducción de un doctor en medicina. Madrid: El Cosmos Editorial, 1884. “Estudio sobre el crup y angina diftérica”783. Difteria faringo- laríngea y su tratamiento racional, por Baldomero González Álvarez. Madrid: Imp. de M. Romero. 1883. “Estudios teórico-prácticos sobre el paludismo y sus diversas manifestaciones”784 por Arturo Masoti Arroyo. Barcelona: [s.n.], Establecimiento Tipográfico de los Sucesores de N. Ramírez y Cª. 1882. “ Etiología de la pelagra ó sea de la pluralidad de las enfermedades que afligen al ser humano” 785. Estudio basado en pruebas históricas, documentos fehacientes y hechos clínicos: obra ilustrada con 23 cromolitografías y un mapa geológico demostrativo de la distribución 779 Los Avisos (1886), X, 2:44 780 Los Avisos (1884), VIII, 1:9 781 Los Avisos (1882), VI, 23:377 782 Los Avisos (1884), VIII, 8:123 783 Los Avisos (1884), VIII, 1:9 784 Los Avisos (1883), VII, 9:137 785 Los Avisos (1881), V, 3:42 400 geográfica de 30 leproserías en la provincia de Asturias, por Faustino Roël. Oviedo: Imp. de Vicente Brid, 1880. “Filosofía de la naturaleza”, por Matías Nieto Serrano786. Madrid: Imprenta de Enrique Teodoro, 1884. “ Guía del vacunador, las dos vacunas”787 publicado por una comisión de la Sociedad francesa de Higiene y traducido al castellano por D. Ramón Serret. Madrid: Enrique Teodoro, 1881. “ Higiene de la vista” 788, por A. Magne, traducida al castellano por Casiano Macías y Rodríguez. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1880. “ Higiene y saneamiento de las poblaciones” 789, Fonssagrives, Jean Baptiste. Madrid: Enrique Teodoro, imp. 1885. “Instrucciones para la preservación del cólera”790 redactadas por la Junta Superior Facultativa del Cuerpo de Sanidad Militar, en virtud de lo dispuesto en la Real Orden de 10 de julio de 1884. Madrid: Imprenta y litografía del Depósito de la Guerra, 1884. “Instrucciones populares sobre la profilaxis de la difteria”791. Obra premiada por esta sociedad en el concurso público de 1886, por Nicasio Mariscal y García. Madrid: Imprenta y Fundición de Manuel Tello, 1886. “Lecciones clínicas sobre las enfermedades de los viejos y las enfermedades crónicas”792 , por J. M. Charcot; recogidas y publicadas 786 Los Avisos (1884), VIII, 13:202 787 Los Avisos (1881), V, 25:386 788 Los Avisos (1881), V, 25:399 789 Los Avisos (1885), IX, 24:571 790 Los Avisos (1884), VIII, 33:523 791 Los Avisos (1886), X, 35:831 792 Los Avisos (1882), VI, 9:139 401 por B. Ball; versión española del Dr. M. Carreras Sanchis. Madrid: Imprenta de Enrique Teodoro, 1883. “ Lecciones clínicas sobre las enfermedades del hígado seguidas de las lecciones sobre los desórdenes funcionales del hígado”793, por Carlos Murchison; versión española de M. Carreras Sánchis. Madrid: Imp. de Enrique Teodoro, 1882. “Lecciones de clínica médica dadas en el hospital de la Piedad (1883-1884)”794, por S. Jaccoud; traducidas por Esteban Sánchez de Ocaña. Madrid: El Cosmos Editorial, 1885. “Lecciones de higiene popular”795. Cosano Rodríguez, José. Madrid: Estab. Tip. de Álvarez Hermanos. 1883. “ Lecciones teórico-prácticas acerca de las enfermedades del corazón”796, por Antonio Espina y Capo; con una carta prólogo de Esteban Sánchez Ocaña. Madrid: Imp. de E. Teodoro, 1883. “Locos delincuentes” por el Dr. D. Ángel Pulido, con los discursos pronunciados por el Dr. Pulido en la sección de ciencias naturales del Ateneo científico y literario de Madrid sobre el tema “Estado actual de la ciencia frenopatica y sus relaciones con el derecho penal”. Madrid. Imprenta de la Revista de Legislación. 1883. “ Manual de higiene privada” 797, por Tomas Orduña Rodríguez. Madrid: [s.n.], Imprenta de Alejandro Gómez Fuentenebro. 1881. 793 Los Avisos (1882), VI, 27:443 794 Los Avisos (1886), X, 2:45 795 Los Avisos (1883), VII, 13:203 796 Los Avisos (1881), V, 20:330 797 Los Avisos (1881), V, 14:222 402 “Manual de patología interna”798 por G. Dieulafoy; vertido al castellano por Rafael Ulecia y Cardona; precedido de un prólogo de Bartolomé Robert. Madrid: Imp. y Librería de Moya y Plaza, 1882. “Manual teórico-práctico de las enfermedades de las mujeres”, por el doctor Eustache799 traducido por Enrique Moresco y Rafael Ulecia; con un prólogo de Andrés del Busto López. Madrid: Administración de la Revista de Medicina y Cirugía Prácticas, 1883. “El microbio de la tisis” 800 Corchado, Martín R. Ponce: Tip. "El Vapor". 1885. “Mortalidad en la primera infancia”, sus causas y medios de atenuarlas por Juan Aguirre y Barrio801 . Madrid: Tip. Hispano- Americana, 1885. “El niño: apuntes científicos”802 por Tolosa Latour, Manuel, 1857- 1919. Madrid: [s.n.], Est. Tip. Sucesores de Rivadeneyra. 1897. “Nuevos métodos de talla y de ligadura de los pólipos de la matriz”803 por Antonio Romero y Linares. Madrid: Establecimiento Tipográfico de Gregorio Juste, 1881. “ El origen del hombre según la ciencia” 804, por L. Sánchez de Castro. Madrid: Imp. De J. Maroto e hijos, 1880. “Organización de los hospitales de niños”805, discurso pronunciado en el Congreso Internacional para la Protección de la Infancia á 798 Los Avisos (1883), VII, 17:268 799 Los Avisos (1881), V, 18:301 800 Los Avisos (1885), IX, 34:832 801 Los Avisos (1885), IX, 36:853 802 Los Avisos (1882), VI, 34:555 803 Los Avisos (1881), V, 12:173 804 Los Avisos (1880), IV, 33:522 403 nombre de la primera Comisión en la Asamblea del 22 de junio, por M. de Tolosa Latour. Madrid: Enrique Teodoro, Impresor, 1883. “Organon ó principios de medicina dosimétrica” por el Doctor Burggraeve806; traducido por Baldomero G. Valledor y F. Comas de Ruidor. Madrid: Biblioteca de la "Revista de Medicina Dosimétrica", 1886. “Patología general considerada como fisiología patológica”807, por S. Samuel; traducida directamente del alemán y anotada por Ramón Alonso García; precedida de un prólogo de Antonio A. Cortés. Valladolid: A. Zapatero, 1883-1885. “El problema colérico” 808 por Julián López-Ocaña. Madrid: Tipografía Hispano-Americana, 1885. “Quistes hidatídicos en general y en particular del hígado”, por el doctor Agustín García Andradas809. Madrid: Imprenta de Santiago Arranz y Compañía, 1884. “Prontuario del médico de partido”, por Emilio Mesa y Santa- Olalla810. Madrid: [s.n.], (Imprenta de Enrique Teodoro), 1885. “Relación entre los padecimientos uterinos y las afecciones de los ojos”811. Mooren, Albert, traducida directamente del alemán por el Dr. Osio. Madrid: Enrique Teodoro, 1884. 805 Los Avisos (1883), VII, 34:539 806 Los Avisos (1886), X, 5:103 807 Los Avisos (1883), VII, 25:394 808 Los Avisos (1885), IX, 35:832 809 Los Avisos (1884), VIII, 29:457 810 Los Avisos (1884), VIII, 31:457 811 Los Avisos (1884), VIII, 12:186 404 “Reseña sobre la triquina y triquinosis, con expresión de lo ocurrido en Madrid”812 García, Simeón Marcos. Madrid: Estab. Tip. de M. Minuesa. 1882. “Tratado clínico iconográfico de las enfermedades venéreas y sifilíticas” 813. Sifiliografía: segunda sección de las lecciones de clínica quirúrgica explicadas por Juan Giné y Partagás. Barcelona: Tipografía La Academia, de Evaristo Ullastres, 1883. “Tratado de la palpación abdominal”814, bajo el punto de vista de la obstetricia y de la versión por maniobras externas por Pinard, A. traducido al castellano por D. Ricardo Martínez Esteban. Alcalá de Henares: [s.n.], Imp. de J. García. 1883. “Tratado de las enfermedades del estómago” por Víctor Audhuit815; versión española de D. Hipólito Carilla y Barrios, médico del cuerpo de Sanidad Militar. Madrid: El Cosmos editorial, 1884. “Tratado de las enfermedades infecciosas: enfermedades de los pantanos, fiebre amarilla, enfermedades tifoideas, fiebre petequial o tifus de los ejércitos, fiebre tifoidea, peste, cólera”816 por W. Griesinger; traducida al francés por el Dr. G. Lemattre. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, Librería Extranjera y Nacional, Científica y Literaria, 1883. “ Tratado clínico de las enfermedades de la medula espinal” 817 por E. Leyden; versión española de Manuel M. Carreras Sanchis 812 Los Avisos (1882), VI, 31:507 813 Los Avisos (1884), VIII, 4:58 814 Los Avisos (1882), VI, 34:555 815 Los Avisos (1884), VIII, 27:426 816 Los Avisos (1883), VII, 21:331 817 Los Avisos (1879), III, 28:332 405 Madrid: Imp. de Enrique Teodoro, 1879-1880. “ Tratado clínico de las enfermedades de las mujeres” 818, por Roberto Barnés; traducción del inglés al francés por A. Cordes; con un prefacio del Profesor Pajot; vertido del francés al castellano y extensamente anotado por Ángel Pulido Fernández; con una colaboración de P. González de Velasco y E. Castillo de Piñeiro. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1879. “Tratado de los flujos blenorrágicos contagiosos”819 , agudos y crónicos del hombre y de la mujer por el útero, la vulva, la vagina y el recto, de sus accidentes y de sus complicaciones, seguido de un estudio de los flujos blancos no contagiosos por los órganos genitales de ambos sexos, por Pouillet; versión española por Eduardo Blanco. Madrid: El Cosmos Editorial, 1884. “Tratado práctico de las enfermedades de la laringe, de la faringe y de la tráquea”820, por Morell-Mackenzie, traducido por José Ustáriz y Carlos Vicente. Madrid: Enrique Teodoro, 1882. “Tratado practico de las enfermedades de los recién nacidos821, de los niños de pecho y de la segunda infancia”, por E. Bouchut, traducido por J.G. Hidalgo. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1879. “Tratamiento de la pulmonía”822 estudio crítico de los diversos procedimientos seguidos para curar dicha enfermedad, por Gaspar Gordillo Lozano. Madrid: Imp. de F. Maroto é Hijos, 1885. 818 Los Avisos (1879), III, 28:333 819 Los Avisos (1884), VIII, 10:154 820 Los Avisos (1882), VI, 27:441 821 Los Avisos (1879), III, 25:299 822 Los Avisos (1885), IX, 36:850 406 “Última palabra sobre la pretendida inocencia del protóxido de azoe”823, por Alfonso Triviño. Madrid: Imp. de Aurelio J. Alaria, 1883. “Un defensor del tabaco ante la razón y la lógica” 824. Lomba y Urriola, E. Madrid: Imp. de Antonio Pérez Dubrull, 1880. “ Viruela, inoculación, vacuna” 825, estudio médico, por Gerónimo Balaguer y Balgañón. Madrid: Establecimiento Tipográfico de Ramón Angulo, 1885. V.4.2.3. LIBROS DE FARMACIA Y MEDICAMENTOS En Los Avisos se anunciaron las siguientes obras debidas a la pluma de diferentes autores: “Apuntes de zoología médico-farmacéutica y fármaco-zoología”826, por Juan Texidor y Cos. Barcelona: Oliveres, 1880. “Breves apuntes para la historia del periodismo médico y farmacéutico en España”827, Méndez Álvaro, Francisco. Madrid: Enrique Teodoro, 1883. “Breves nociones del Sistema métrico-decimal de pesos, medidas y monedas al alcance de todas las inteligencias”828, por D. Cirilo Sánchez y López. Madrid: Librería de González y Ferriz, 1882. 823 Los Avisos (1884), VIII, 4:58 824 Los Avisos (1881), V, 5:75 825 Los Avisos (1885), IX, 35:835 826 Los Avisos (1883), VII, 1:11 827 Los Avisos (1883), VII, 19:300 828 Los Avisos (1884), VIII, 26:405 407 “Breves noticias acerca de algunos productos oleosos vegetales que procedentes de las islas de Cuba y Puerto-Rico”, han figurado en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, leídas en la Junta general ordinaria celebrada el 21 de Abril de 1884 por Francisco Angulo y Suero. Madrid: Colegio de Farmacéuticos de Madrid, (Establecimiento Tipográfico del Hospicio) 1884. “Clínica razonada de las clasificaciones farmacológicas con indicación de los fundamentos de la farmacología”829, por Federico Prats Grau, redactor-secretario del Boletín del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. Memoria premiada con una plancha de plata por la Academia y Laboratorio de Ciencias Médicas de Cataluña, en el certámen celebrado el 30 de Noviembre de 1878. “Comentarios terapéuticos del Códex Medicamentarius ó sea Historia de la acción fisiológica y de los efectos terapéuticos de los medicamentos inscritos en la Farmacopea francesa”830, por Adolfo Gubler; traducida por los farmacéuticos Antonio Villar Miguel y Angel Bellogin Aguasal. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1877. “Compendio de materia farmacéutica vegetal, animal y mineral con aplicación a la asignatura de ejercicios prácticos de reconocimientos”831por el Dr. D. Cecilio Núñez Casas. Madrid: Imprenta de Ulpiano Gómez y Pérez, 1886. “Curso de práctica de operaciones farmacéuticas”832, por Don Ricardo de Sádaba García del Real, doctor en Farmacia, y profesor 829 Los Avisos (1879), III, 34:404 830 Los Avisos (1878), II, 13:154 831 Los Avisos (1886), X, 22:522 832 Los Avisos (1876), Prospecto: 16. 408 auxiliar de la Facultad de Farmacia de Madrid. Madrid: Imp. De Aurelio J. Alaria, 1876. Contenía esta obra las más importantes operaciones de la Farmacia dispuestas metódicamente, bajo una forma nueva y sencilla que permitía apreciar todos los pormenores. “ El gelsémino: estudio teórico-práctico acerca de esta planta medicinal”833, por el Dr. Larra y Cerezo. Madrid: Est. Tip. Sucesores de Ribadeneyra, 1885. “El Libro médico azul”834 , de fórmulas y notas terapéuticas sobre nuevos adelantos en la química y farmacia. Londres: Burroughs, Wellcome y Cia., 1883-1884. “El perfumista: tratado práctico y simplificado de fabricación de perfume” 835 por Manuel Llofriu. Madrid: Librería de Cuesta, 1884. “Ensayo de Revisión Farmacológica”836 o Medicamentos Útiles, por el Dr. Leonardo de Navas y Román.- Obra útil, lo mismo al estudiante que al práctico, en determinados momentos de la profesión. Sanlúcar de Barrameda (Cádiz): Imprenta y Librería de don Inocencio de Oña, 1878. “Farmacopea general Alopática y Homeopática”, por Juan Teixidor y Cos en colaboración de Federico Prats. Barcelona: Imp. de Federico Martí y Cantó, 1874-1877. “Farmacopea general, Alopática, Veterinaria y Homeopática”, por el Dr. D. Juan Teixidor y Cos, catedrático de Farmacia y D. Antonio 833 Los Avisos (1882), VI, 22:336. 834 Los Avisos (1883), VII, 18:283 835 Los Avisos (1884), VIII, 12:187 836 Los Avisos (1878), II, 30:350 409 Casasa, Doctor en Medicina y Cirugía, se publicó en Barcelona en la imprenta Olivares. Se trataba del primer tomo, editado en 1875 al que en la revista se califica de “Útil Farmacopea”837. “Generalidades sobre las cinchonas y monografías de sus cortezas”838 . Fernando de la Calle y Fernández. Madrid: Tip. Fernando Fé, 1886. “Historia de la farmacia”839 por Carlos Mallaina. Premiada en la Exposición Internacional de Viena de 1873 con medalla de oro, Madrid: Imp. José M. Ducazal, 1865. “ Investigaciones acerca de algunos puntos de la acción fisiológica y terapéutica de la digital purpurea”840, por Alfredo Fagart. Madrid: Imp. de Enrique Teodoro. 1879. “ La Exposición Farmacéutica Nacional841 de 1882”, de Pablo Fernández Izquierdo Barcelona, impr. De la Librería Religiosa, 1884, obra que se decía debía de poseer todo farmacéutico, constaba de trescientas cincuenta páginas, cuyo precio de venta era de cinco pesetas mientras que a los suscriptores de Los Avisos les salía gratis con la suscripción. Se describía La Exposición, tal como había sido, comentada por D. Pablo Fernández Izquierdo, y con láminas de las galerías según estaban y de las instalaciones más notables. También se les regaló a los suscriptores el folleto de La salud de las Familias que en 1883 se repartía a los suscriptores que estaban al día de pagos. 837 Los Avisos (1877), I, 13:218. 838 Los Avisos (1886), X, 30:714 839 Los Avisos (1883), VII, 28:434 840 Los Avisos (1879), III, 11:126 841 Los Avisos (1883), VII, 15:225. 410 “ La oficina de farmacia ó Repertorio universal de farmacia práctica” 842, redactado para uso de todos los profesores de ciencias médicas en España y en América, según el plan de la última edición de Dorvault, por José de Pontes y Rosales, con la colaboración del doctor Rogelio Casas Batista, precedido de un prólogo del decano Rafael Sáez y Palacios. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1872-1878. “La oficina de farmacia española” 843. Según Dorvault, redactado por José de Pontes y Rosales, farmacéutico de la Real Casa y del cuerpo de Sanidad militar. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1880. “Lecciones de materia farmacéutica vegetal”844, que se explican en la Cátedra de esta asignatura de la Facultad de Madrid, por Pablo Romeo García. Madrid: Imp. de El Liberal, 1882. “ Manual de falsificaciones”845, bajo el punto de vista farmacéutico, modo de reconocerlas, por D. Federico Prats Grau. Imp. de Federico Martí y Cantó, 1874. “Medicamentos útiles”846, o ensayo de revisión farmacológica, por el doctor D. Leonardo de Navas y Román… Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Imprenta y librería de D. Inocencio de Oña, 1878. “Memoria sobre el cultivo de la adormidera”, realizada por D. Pablo Fernández Izquierdo y premiada en la Exposición Aragonesa. Madrid. Imp. Pablo Juste. 1869847. 842 Los Avisos (1881), V, 11:170 843 Los Avisos (1881), V, 11:170 844 Los Avisos (1882), VI, 30:491 845 Los Avisos (1878), II, 15:154 846 Los Avisos (1878), II, 4:62 847 Roldán Guerrero, R. (1975) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo II. Madrid, IMPHOE, pág. 157. 411 “ Novísimo formulario magistral, precedido de generalidades acerca del arte de recetar” 848 por Bouchardat, Apollinaire, traducido por Julián Casaña y Leonardo. Madrid: Carlos Bailly-Baillière, 1880. “Nueva farmacopea veterinaria”, por José Sánchez y Sánchez, Victorino Muñoz y Fernández; con un prólogo de Alejandro Lerroux849. Madrid: Tip. de Gregorio Juste, 1883. “ Proyecto de organización farmacéutica” 850 , D. Ramón Aparicio Requena, farmacéutico de Guadix. Madrid 1879. “ Recuerdos de un viaje a la Exposición de Paris de 1878” 851, por el Dr. D. Pedro Martínez de Anguiano. Zaragoza. Tipografía de Mariano Salas, 1879. “ Reivindicación pública o Historia que hace por sí mismo” 852 por el farmacéutico Eduardo Blanco y Raso, de la causa y resultado de una denuncia presentada por el Subdelegado en Farmacia Casimiro Vallespinosa al Juzgado la Audiencia de esta Corte. Madrid: F. Macías. 1880. “Sinonimia de los Medicamentos químicos, galénicos y de los productos naturales”853 por D. Jaime Pizá y Rosello, licenciado en farmacia. Madrid: Aribau y Comp., 1877. “Tratado completo del arte de recetar”854 que contiene nociones de farmacia, la clasificación por familias naturales de los medicamentos 848 Los Avisos (1880), IV, 33:523 849 Los Avisos (1884), VIII, 17:268 850 Los Avisos (1880), IV, 10:167. 851 Los Avisos (1879), III, 20:236 852 Los Avisos (1880), IV, 26:411. 853 Los Avisos (1877), I, 17:248. 854 Los Avisos (1882), VI, 19:415. 412 simples más usados…un formulario magistral…y un compendio de toxicología, por Trousseau y Reveil. Madrid: Librería de D. León P. Villaverde. Imp. de J. Cruzado, 1880. “ Tratado de Farmacia Operatoria ó sea Farmacia Experimental” 855 , por el doctor D. Raimundo Fors y Cornet, considerablemente aumentada en texto y grabados a la vista de las mejores obras publicadas hasta el día por D. Federico Prats y Grau856. Barcelona: Imp. de la Renaixensa, 1876. “Tratado de los desinfectantes y de la desinfección”, por E. Vallin; traducido al español por Federico Coll y del Amo857. Madrid: Imp. de Fortanet, 1884. “ Tratado de Química Orgánica” 858 .- General y aplicada a la farmacia, industria, agricultura y artes, con un tratado de química biológica vegetal y animal, por el Doctor Don Gabriel de la Puerta Ródenas y Magaña, catedrático de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central. Madrid: Moya y Plaza; Paris: J.B. Bailliere e Hijos, 1879. “ Tratado elemental de Farmacofitologia” 859, por el catedrático de Materia farmacéutica vegetal y Decano de la Facultad de Farmacia de Barcelona, D. Antonio Sánchez Comendador Barcelona: Imp. de Jaime Jepús, 1879-1880. 855 Los Avisos (1878), II, 10:110 856 Los Avisos (1878), II, 12:134 857 Los Avisos (1884), VIII, 15:233 858 Los Avisos (1878), II, 11:131 859 Los Avisos (1880), IV, 5:74. 413 “Tratado practico de determinación de las plantas indígenas y cultivadas en España de uso medicinal, alimenticio e industrial” 860, por el catedrático de ejercicios prácticos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Madrid, el Dr. D. Gabriel de la Puerta. Obra ilustrada con cantidad de grabados. Comprendía esta obra las clasificaciones botánicas, herborizaciones y herbarios, las características de las familias, géneros y especies, con indicación de la época de florescencia, localidades, sinonimia, propiedades y uso de las plantas; una tabla dicotómica para determinar las familias, y el sistema de Linneo para la determinación de los géneros; un vocabulario botánico de los términos técnicos; lista de las plantas que se habían determinado en la cátedra de Ejercicios prácticos; un índice alfabético de los géneros y familias; otro de los nombres vulgares, sirviendo estos dos índices como un diccionario de nombres científicos y vulgares de las plantas. Madrid: Imprenta T. Fortanet, 1876. V.4.2.4. REVISTAS Las revistas de Medicina, Farmacia y Veterinaria que se publicaban en España no eran muchas en número, pues por desgracia, era difícil sostener un periódico profesional, y maravillaba el entusiasmo, el buen deseo, la fuerza de voluntad de los profesores que emprendían y realizaban tarea semejante. Así, no es extraño que la prensa médica española no se pudiese elevar a la altura que lo estaba en otros países. En España eran pocos los compañeros que ayudaban; y por consiguiente no era posible que los periódicos se confeccionasen con la perfección que deseaban los que los dirigían, ni menos se podía 860 Los Avisos (1877), I, 7:124. 414 exigir que fueran repletos de novedades científicas, cuando de todos era sabido que en España se trabajaba poquísimo en este campo, y aún ese poco no solía salir a la luz por modestia y por la apatía que dominaba a muchos y los tenía como encerrados en profundo silencio y en censurable glacial indiferencia, según pensaba D. Pablo Fernández Izquierdo. A continuación citamos por orden alfabético aquellas de las que da cuenta en Los Avisos: “El Alumno médico”861, se publicaba en Madrid bajo la dirección de D. Pablo Álvarez y Delgado, desde 1880. “Anales de Ciencias Médicas”862, llevaba este título una Revista que había comenzado a publicarse a principios de 1886 y en cuya redacción tomaban parte ilustrados y laboriosos jóvenes. En cada número se insertaba un artículo de Medicina, otro de Cirugía, una revista general y algunos trabajos bibliográficos y revistas literarias. Esta revista había venido a mostrar de lo que era capaz la juventud médica española, presentando trabajos en su mayor parte de mérito. Cesó su publicación en Septiembre863 de 1878. “Anales de Cirugia”, 864 en marzo de 1882 se publicó el primer número dirigido por los Doctores Gómez Pando, Vatariz y Miguel y Viguri. Cesó su publicación en Septiembre de 1884. “Anales de Otología y Laringología”865, revista mensual que se publicó en Alcalá de Henares bajo la dirección del Dr. Martínez Esteban. 861 Los Avisos (1880), IV, 29:460 862 Los Avisos (1877), I, 1:22 863 Los Avisos (1878), II, 27:320 864 Los Avisos (1882), VI, 9:139 865Los Avisos (1883), VII, 2:29. 415 “La Andalucía Médica”866 se publicaba en Córdoba desde 1876. Acompañaba a cada número una fotografía, y en sus columnas se ocupaba de asuntos científicos de Medicina y Cirugía. Publicaba también noticias de revistas extranjeras y casos prácticos interesantes. “El Anfiteatro Anatómico Español”, se publicaba desde 1873, dirigido por el Dr. Pulido. Este periódico insertaba en sus columnas trabajos notables, entre ellos noticias sobre Laringoscopia y Otoscopia, que corría a cargo del ilustrado Dr. Ariza. En cada número de los publicados, se encontraba el retrato de un médico con su correspondiente biografía; algunos grabados, no todos superiores, ilustraban la colección de este periódico. “Archivos de Cirugía”, revista mensual dirigida por el Dr. G. de Segovia867 “Archivos de Ginecología y enfermedades de la infancia” a cargo de los doctores Caldemí y Tolosa868 que inició su publicación en 1884. “Archivos de Medicina y Cirugia de los Niños”869, revista mensual que apareció en Febrero de 1885, era órgano de las clínicas del Hospital del Niño Jesús de Madrid, dirigido por el médico D. Baldomero González Álvarez. “Los Archivos de la Medicina Valenciana”, se empezó a publicar en Marzo de 1881 en Valencia, dirigido y redactado por varios catedráticos.870 866Los Avisos (1877), I, 1:22 867Los Avisos (1884), VIII, 28:438 868Los Avisos (1884), VIII, 6:88. 869Los Avisos (1885), IX, 4:77 870 Los Avisos (1881), V, 9:139 416 “Archivos de Terapéutica Médico-quirúrgica”871, revista mensual publicada en Barcelona bajo la dirección del Dr. Narciso Carbó y Aloy, que vió la luz en 1882. “Boletín de Beneficencia y Sanidad municipal”872, dirigido por el Dr. D. José Miranda y Martínez, era el órgano oficial del cuerpo médico- farmacéutico, salió el primer número en Marzo de 1881. “El Boletín Farmacéutico”, publicación mensual de la Sociedad Farmacéutica española de Barcelona873. “Cambio farmacéutico español”874.- Dirigido por el Sr. Cabello de la Vega, Mesón de Paredes, 9, principal, Madrid. Salió a la luz en Enero de 1878 y su objeto era ser órgano de una casa que se ocupaba en servir de intermediaria a los farmacéuticos para dar salida a los productos de su laboriosidad, ya recolectando los productos de las respectivas comarcas o elaborando productos de gran uso que, viniendo del extranjero, podían obtenerse en España. La empresa se decía que era tan difícil como necesaria y útil. “Las Ciencias Medicas”875, revista quincenal de Medicina, Cirugia y Farmacia, dirigida por el Dr. D. José Crous Casellas, catedrático de Patología y Clínicas Médicas de Valencia. Vió la luz en 1884. “La Clínica” 876 , periódico de Málaga que vió la luz en 1880, redactado por el Dr. Segura. 871 Los Avisos (1882), VI, 31:498 872 Los Avisos (1881), V, 8:123 873 Los Avisos (1882), VI, 31:497 874 Los Avisos (1878), II, 12:138 875 Los Avisos (1884), VIII, 9:131 876 Los Avisos (1883), VII, 16:245 417 “La Clínica de Navarra”877 revista quincenal de Medicina, Cirugia, Farmacia y ciencias auxiliares, consagrada a defender los intereses morales y materiales de las clases Médico-Farmacéuticas en general y de las de Navarra en particular. Dirigida por el doctor D. Manuel Gimeno Egurvide, salió a la luz su primer número en Enero de 1884. “ La Consulta” 878, se publicaba en Cádiz, y estaba dirigido por D. José Ramón de Torres. Dejó de publicarse en Noviembre de 1883. “El Correo Médico Castellano”879, se empezó a editar en Salamanca en el año 1884, dirigido por los Dres. López Alonso, Alamo y Alvarado López. “La Correspondencia Médica”880, era un periódico de los más acreditados, se empezó a editar en el año 1865; consiguió reunir en Madrid el primer Congreso médico-farmacéutico profesional. Redactó, cuando se publicaba y con el título de La fuerza de un pensamiento, las bases para la creación de un cuerpo de Sanidad civil; y posteriormente hizo un proyecto de asociación que se llamaba Aurifodina médica. Coadyudó, como ningún otro, a la creación de la disuelta Asociación médico-farmacéutica española. Compensaba bastante bien la poca abundancia de asuntos científicos que se notaba en el cuerpo del periódico con la publicación de obras originales, muy apreciadas por el cuerpo médico, y que repartía con cada número a sus abonados. Contaba este periódico doce años de existencia. 877 Los Avisos (1884), VIII, 1:4 878 Los Avisos (1882), VI, 18:290 879 Los Avisos (1884), VIII, 5:69 880 Los Avisos (1877), I, 1:21. 418 “El Criterio médico”881. Veintiocho años contaba de existencia este periódico que publicaba en Madrid desde 1860 artículos y memorias de gran interés para los médicos homeópatas, y salía a la luz dos veces al mes en excelente papel y buena impresión. Insertaba revistas de la prensa y una crónica quincenal en que daba cuenta de las novedades científicas. “Crónica de especialidades médico-quirúrgicas”882 se fundó en Cádiz en Enero de 1884, al refundirse en él La Crónica oftalmológica dirigida por el Dr. Toro. “La Crónica Oftalmológica”883, seis años hace que salió en Cádiz y bien podía decirse que la clase médica debía esta publicación a la constancia y laboriosidad del reputado oculista Dr. D. Cayetano del Toro. “El Diario Medico” 884, periódico científico y de noticias, bajo la dirección del Dr. Ángel de Larra, del cuerpo de Sanidad Militar, se empezó a editar en Marzo del año 1881, y resultó ser una ilusión, ya que dejó de publicarse en octubre del año 1882. “El Diario Médico Farmacéutico”885, bajo la dirección de D. C. Pérez Mínguez, se empezó a publicar en Enero de 1884. “El Dictamen” 886, periódico decenal se Medicina y Farmacia dirigido por D. Julián López Ocaña. 881 Los Avisos (1877), I, 1:21. 882 Los Avisos (1884), VIII, 1:6 883 Los Avisos (1877), I, 1:22 884 Los Avisos (1881), V, 34:545 885 Los Avisos (1884), VIII, 1:4 886 Los Avisos (1884), VIII, 8:115 419 “La Droguería” 887, revista mensual que se publicaba en Bilbao, dirigida a defender los intereses del ramo. “El Eco de la Clínica” 888, periódico quincenal dirigido por D. Santiago Caberali, que veía la luz en 1882. “Eco de la Veterinaria”. Por separado, publicaba una biblioteca que contaba ya con las obras más notables que se habían publicado de Veterinaria. Era ciertamente de encomiar la perseverancia y el entusiasmo del ilustrado director que se hallaba al frente de esta Revista. “Enciclopedia médico-farmacéutica”889 se llamaba el órgano oficial de la Academia médico-farmacéutica de Barcelona, que inició su publicación en 1877. Comprendía las siguientes secciones: teórica, práctica, revista de Academias, prensa extranjera, oficial, doctrinal y gacetillas. Se publicaba todos los jueves. “La España Científica y Agrícola”890, cuyo director era el catedrático D. Ramón Torres Muñoz de Luna, utilísima para los hombres de ciencia, especialmente a los Médicos y Farmacéuticos. “La Farmacia Española” empezó a ver la luz pública en 1869, bajo la dirección de D. Pablo Fernández Izquierdo. Estaba a cargo de Francisco Marín y Sancho desde 1871891, un entusiasta joven, y la citada revista había conseguido entrar en el año IX de su publicación, haciendo, en el tiempo que contaba de vida, una propaganda 887 Los Avisos (1883), VII, 17:259 888 Los Avisos (1882), VI, 31:498 889 Los Avisos (1877), I, 1:23 890 Los Avisos (1882), VI, 3:35 891 Roldan Guerrero, R. (1976) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III. Madrid, IMPHOE. Pág. 210. 420 activísima en pro de las ideas que desde el primer día de su aparición defendía. Había combatido con varonil energía la reglamentación por la que se regía el ejercicio de la profesión farmacéutica, especialmente las trabas inútiles y depresivas consignadas en las Ordenanzas de 1860. Profesaba y se descubrían en todos sus escritos un amor ardiente a la institución, y se consagraba con afán al estudio de todos los problemas profesionales. Era el periódico oficial del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. La sección científica de este periódico no era tal vez tan variada como fuera de desear, pero principalmente atendía a las cuestiones de utilidad práctica para el farmacéutico. Se proponía acometer la ardua empresa de hacer una crítica imparcial y razonada de la farmacopea española de 1865, trabajo importantísimo para el cual confesó de antemano que necesitaba la ayuda de los comprofesores. Se publicaba los jueves y repartía obras científicas a sus abonados. “La Gaceta de Sanidad Militar”892, era un periódico esmeradamente confeccionado que se publicó en Madrid desde el 10 de enero de 1875 bajo la dirección de D. Jorge Florit y Roldán893 Se consagraba exclusivamente a los asuntos científicos, y había publicado extensos trabajos, tanto de Medicina como de Farmacia, en general muy notables. Se publicaba dos veces al mes en excelente papel y esmerada impresión. 892 Los Avisos (1877), I, 1:22 893 Larena Millán, Mª. I. (1998) Contribución a la Historia de la Farmacia Militar a través de las Revistas Sanitarias Especializadas. Madrid, Universidad Complutense. Tesis Doctoral inédita. Pág. 73-74 421 “Gaceta de Higiene” 894, se creó en Cádiz en Enero de 1884, dirigida por el Dr. Alcina. “Gaceta de oftalmología, otología y laringología”895, revista mensual fundada por D. Federico Gómez de la Mata en Diciembre del año 1885. “El Genio Médico-quirúrgico”896, en un principio llamado El Eco de los Cirujanos, cambió su denominación en 1861. Consagrado a la clase quirúrgica, había sostenido en su favor, con no escasa fortuna por cierto, rudísimas campañas. Inició en el año 1823 su existencia, y se publicaba en Madrid cuatro veces al mes en pliegos de 16 páginas. “El Guía de la salud”, se empezó a publicar en Agosto de 1881, en Puebla de la Calzada, provincia de Sevilla, dirigido por D. Juan Fernández Ballesteros897. “La Higiene” 898 , semanario científico popular cuyo director- propietario era el Dr. Benito Avilés, se publicaba en Madrid desde 1882. “La Higiene para todos”, en Septiembre de 1881 salió a la luz899 este periódico en Barcelona bajo la dirección de los Doctores Gelabert y Vidal Solares, como propaganda de los conocimientos y prácticas higiénicas de dichos doctores. 894 Los Avisos (1884), VIII, 1:6 895 Los Avisos (1886), X, 2:40 896 Los Avisos (1877), I, 1:21. 897 Los Avisos (1881), V, 22:346 898 Los Avisos (1882), VI, 32:498 899 Los Avisos (1881), V, 25:389 422 “El Hospital de niños”900, revista mensual dirigida por el Dr. Tolosa Latour, siendo su director honorario el Dr. Benavente. Su programa era “lo más útil y necesario para conocer y tratar al niño enfermo”. Se publicaba en Madrid desde 1884. “La Ilustración Médico–Quirúrgica Española” 901 , periódico publicado en Zaragoza desde 1881, bajo la dirección del Dr. Molina de Mergeliza. “La Independencia Médica”902, periódico de Barcelona. Redactado con bastante esmero, se ocupaba con especialidad de los asuntos científicos y de enseñanza. De las cuestiones profesionales trataba en contadas ocasiones, pero cuando lo hacía era bajo el punto de vista de la libertad del profesor para ejercer la Medicina, Cirugía y Farmacia. Su director y propietario es el Dr. Giné y Partagás. “El Jurado médico-farmacéutico”903, Salió en Madrid en el año 1879 este periódico bajo la dirección de D. Ladislao Valnaso y Prieto. “El laboratorio” 904, periódico barcelonés dirigido por el Dr. Prats Grau, que inició su publicación en 1880. “La Lanceta”, órgano oficial de la unión de cirujanos, ministrantes y practicantes de Barcelona, se empezó a editar en Diciembre de 1883. “La Madre y el Niño”905, dedicado a la propagación de los preceptos higiénicos en las familias. Se publicaba en Madrid desde 1883. 900 Los Avisos (1885), IX, 5:107 901 Los Avisos (1881), V, 4:60 902 Los Avisos (1877), I, 1:21. 903 Los Avisos (1880), IV, 10:153 904 Los Avisos (1881), V, 30:471 905 Los Avisos (1882), VI, 28:452 423 “La Medicina Castellana”, dirigida por el Dr. D. Arturo de Redondo, revista quincenal de Medicina906, de Valladolid, se fundó en Enero de 1886. “La Medicina Rural” 907 de los Sres. Esnaola y Faraniz se empezó a publicar los días 5, 15 y 25 a partir de Diciembre de 1881. “El Monitor de la Salud”908, salió el primer número en Mayo de 1880 como una revista quincenal publicada en Barcelona. “El Monitor médico-farmacéutico”909, periódico que se empezó a publicar en New-York en Junio de 1883. “Las Novedades científicas y sus aplicaciones a la farmacia, medicina, industria y agricultura”910, se empezó a publicar el 15 de Abril de 1880, como continuación de los Anales de química, física e historia natural. “El Panorama Médico”911, salió el primer número en Enero de 1882, dirigido por el farmacéutico Sr. Yarto Monzón, y cesó su publicación por enfermedad de su propietario en febrero de 1882912. “Los Partidos Rurales”913, periódico médico-farmacéutico, órgano de la Asociación médico-farmacéutica del partido de San Vicente de la Barquera (Santander), que vió la luz en 1878, resuelto a defender los derechos de la clase médica, ya que ésta se decía era esclava de sus deberes en el ejercicio profesional de los pueblos. 906 Los Avisos (1886), X, 2:29 907 Los Avisos (1881), V, 32:495 908 Los Avisos (1880), IV, 15:231 909 Los Avisos (1883), VII, 17:261 910 Los Avisos (1880), IV, 10:154 911Los Avisos (1882), VI, 2:18 912 Los Avisos (1882), VI, 6:81 913 Los Avisos (1878), II, 22:260 424 “El Porvenir” 914, dirigido por D. Carlos Madrazo, vió la luz en Madrid en 1853. “El Porvenir Farmacéutico”915, revista decenal que salió en 1884, a partir de Febrero de 1884 fue dirigida por el joven farmacéutico D. Cesar Chicote. “El Practicante”916, periódico de Zaragoza, que vió la luz en 1884. “El Práctico Farmacéutico”917, el primer número se acababa de publicar en Valencia en Junio de 1877. Un número no era bastante para juzgar a un periódico. Se apreciaba en él un excelente deseo en sus redactores, encanecidos ya en la práctica de la profesión, como ellos mismos decían en el prospecto, pero no parecía que las ideas que había venido a defender hubieran de hallar eco en la clase farmacéutica. Insertaba, como muestra, unas bases sobre las cuales pretendía que descansasen las futuras ordenanzas. Según Pablo Fernández Izquierdo las susodichas bases eran muy medianas, tanto, que no habría de seguro, quien se entretetuviera en meditarlas. El periódico, por lo demás bien merecía que la clase le dispensase su protección. A finales de Agosto918 suspendió su publicación. “El Progreso Médico”919, que se publicaba en Madrid desde 1876, se consagraba a los asuntos científicos y profesionales. Por lo común, insertaba un artículo profesional en cada número, noticias de revistas extranjeras y trabajos científicos. Se veía entusiasmo en sus escritos, y deseo de mejorar el precario estado de los profesores de ciencias 914 Los Avisos (1882), VI, 1:3 915 Los Avisos (1885), IX, 4:77 916 Los Avisos (1884), VIII, 22:343 917 Los Avisos (1877), I, 1:23 918 Los Avisos (1877), I, 17:283. 919 Los Avisos (1877), I, 1:22 425 médicas. Había inaugurado una sección que llamaba de “abusos”, en que denunciaba cuantos se cometían en el ejercicio de la profesión. Las obras científicas que repartía a sus abonados, hacían también interesante a este periódico. “El Protector de la Infancia”, periódico mensual920, que se editaba en Barcelona desde el mes de Enero de 1884, dedicado a Higiene y Educación, defensor de los intereses morales y materiales de la niñez y eco de las casas de lactancia y casa-cunas de Barcelona, estaba dirigido por Gil Maestre y Gómez del Castillo. “La Reforma médica de Granada”921, revista quincenal de Medicina y Cirugia, que se empezó a publicar en dicha ciudad en 1879. “Repertorio dental”, periódico de Sevilla dirigido por D. Manuel Segura y Medina, que se empezó a editar en Octubre de 1883. “Revista de enfermedades de niños”922, mensual, redactada por el cuerpo facultativo del Hospital del Niño Jesús. “La Revista de Medicina Dosimétrica”923, dirigida por el Sr. D. Baldomero González Valledor, presidente de la Sociedad de Medicina dosimétrica de Madrid. La revista estaba basada en la fisiología y experimentaciones clínicas del Dr. Bürggraeve, catedrático jubilado de la Universidad de Gante y creador de la medicina dosimétrica; se fundó en el año 1878. 920 Los Avisos (1884), VIII, 3:35 921 Los Avisos (1879), III, 31:380 922 Los Avisos (1883), VII, 1:4 923 Los Avisos (1883), VII, 25:389 426 “Revista de Medicina y Cirugía prácticas nacional y extranjera”924, se publicaba en Madrid, y lo dirigía el Dr. D. Rafael Ulecia y Cardona desde su fundación en el año 1881 recogiendo la herencia de El Pabellón Médico y del Anfiteatro Anatómico Español. En el primer número aparecían artículos firmados por D. Francisco Muñoz, D. José R. Benavides y D. José Camó, y era de esperar que con la inteligente redacción que figuraba al frente de esta Revista, llegase a ocupar un puesto honroso entre los otros colegas. Se publicaba tres veces cada mes en cuadernos de 24 páginas, esmerada impresión y buen papel. “Revista de la Sociedad Española de Higiene”925, dirigida por los doctores Carreras Sanchis y Fernández de Velasco, vío la luz en 1883 en Madrid. “Revista de Terapéutica y Farmacología”926, dirigida por el Dr. Larra y Cerezo, vío la luz en 1882 en Madrid. “Revista Extremeña de Medicina, Cirugía y Farmacia” que se publicaba en Cáceres desde 1882, dejo de publicarse en Noviembre de 1883. “La Revista Médica de Sevilla” 927, apareció en Septiembre de 1882. “Revista Médica vasco-navarra”928, órgano oficial de la Academia de Ciencias Médicas de Vitoria, la publicaba en Vitoria el notable médico D. Ramón Apraiz desde 1882. 924 Los Avisos (1885), IX, 7:156 925 Los Avisos (1883), VII, 16:245 926 Los Avisos (1882), VI, 29:469 927 Los Avisos (1882), VI, 26:418 928 Los Avisos (1882), VI, 36:582 427 “Revista Médico-farmacéutica de Aragón”929, se empezó a publicar en Zaragoza en Diciembre de 1884 bajo la dirección de D. Francisco Arpal y Daina y de D. Ramón Ríos y Blanco. “Revista Popular de conocimientos útiles”930, que se publicaba en Madrid. “El Restaurador Farmacéutico”, lo fundó en 1844931 D. Pedro Calvo Asensio, de grato recuerdo para las clases médicas, fundador también de La Iberia, legislador de la ley de Sanidad de 1855, autor de las pensiones a los huérfanos, a las viudas, y a los facultativos imposibilitados por epidemias. Se publicaba en Barcelona, bajo la dirección del catedrático de aquella Universidad, D. Juan Texidor y Cos, y de semanal que era (se repartía los domingos), aparecía dos veces al mes en pliegos de 16 páginas. Constaba este periódico de cuatro secciones: en la editorial insertaba artículos de la redacción o de los colaboradores, en que se trataban las cuestiones profesionales; en la oficial, se insertaban, en extracto (rara vez íntegras) las disposiciones oficiales y los acuerdos y actas de la Academia de Ciencias Naturales y Artes; en la científica, artículos importantes, originales y traducidos de los principales periódicos extranjeros; y en variedades publicaba las noticias de interés para los farmacéuticos. Había entrado ya en el año treinta y tres de su publicación; la clase farmacéutica le miraba con cariño y respeto. “El Semanario Farmacéutico” 932, se había fundado en Madrid en 1872 y se publicaba todos los domingos en pliegos de 8 páginas, 929 Los Avisos (1885), IX, 34:796 930 Los Avisos (1880), IV, 32:507 931 Los Avisos (1885), IX, 8:177 932 Los Avisos (1877), I, 1:22 428 consagrando otras 8 a obras científicas como la “Historia de la Farmacia”, la “Síntesis Química” de Berthelot, y otras varias que había repartido ya a sus suscriptores. Defensor de lo que él había llamado la “farmacia tradicional”, aducía que la salvación de la clase estaba en las Ordenanzas de Farmacia, en la supresión de los escaparates y de los rótulos retumbantes. El citado periódico apenas satisfacía la curiosidad del público farmacéutico. “El Sentido Católico de las Ciencias Médicas”933, publicado en Barcelona desde 1879. “El Siglo Médico”934, publicado en Madrid desde 1854. En realidad le correspondía el nombre de decano de la prensa profesional porque era el sucesor legítimo del Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia que comenzó a ver la luz pública allá en 1834. Con este nombre había entrado en el año veinticuatro de su publicación. Al frente de cada número de 16 páginas, a dos columnas publicaba una revista semanal, en que se daba breve cuenta de los trabajos de academias y sociedades médicas, cuerpos consultivos de Sanidad y de enseñanza, sin olvidar los otros asuntos relacionados con el ejercicio de la profesión. Resaltaba casi siempre en esta revista la imparcialidad. “La Tribuna” 935 , revista científica publicada por el Dr. García Calderón. “La Unión Médica” 936 , periódico oficial del centro médico- castellonense, publicada desde 1872 en Castellón de la Plana. La sociedad que lo sostenía demostraba con su conducta que era 933 Los Avisos (1882), VI, 31:498 934 Los Avisos (1878), II, 27:320 935 Los Avisos (1882), VI, 32:514 936 Los Avisos (1877), I, 1:22 429 “realizable” la asociación de las clases médicas para los loables fines que aquella se proponía. “La Verdad Farmacéutica”, dedicada al fomento y defensa de los específicos españoles en contra del especifiquismo y del intrusismo nacional y extranjero, dirigida por D. Florentino Jimeno, apareció todos los meses en Barcelona desde Mayo de 1885937. “La Veterinaria Española”938, se publicaba desde el año 1852, en pliegos de ocho páginas, e insertaba trabajos científicos y profesionales concienzudos, debidos en su mayor parte, al ilustrado director del mencionado periódico. Publicaba también las disposiciones oficiales de interés para los profesores a los que se hallaba dedicada esta revista, comentándolas muy discretamente. “La Viruela” 939, revista mensual que se empieza a publicar en Madrid en Febrero de 1881, dedicada exclusivamente al estudio de la viruela y su profilaxis, dirigida por D. Antonio Sierra y Carbó, vacunador primero en el Instituto del Estado. Se dejo de publicar en Agosto de 1881. “La Voz Médica”, revista de Medicina, Cirugia y Farmacia940 que se publicaba en Barcelona. 937 Los Avisos (1885), IX, 15:346 938 Los Avisos (1877), I, 1:21. 939 Los Avisos (1881), V, 6:92 940 Los Avisos (1884), VIII, 3:36 430 V.4.3. AGUAS MINERO-MEDICINALES Aunque puede decirse que casi toda la revista está dedicada a hacer propaganda de los baños de Gaviria, también se hizo entre sus páginas anuncio de otras aguas minero-medicinales españolas y extranjeras así como de obras dedicadas al ámbito de la hidroterapia. V.4.3.1. PUBLICIDAD SOBRE LAS AGUAS MINERO- MEDICINALES DE GAVIRIA Sobre las aguas minero-medicinales de Gaviria y el balneario se hacía publicidad en los siguientes términos: Son aguas minerales sulfurosas, con más de medio siglo de éxito en baño y bebida. Clima benigno, paisaje pintoresco, vida de campo con todos sus atractivos y sin inconvenientes. Mesa espléndida y económica. Paseos, giras campestres, romerías, cómodas habitaciones, buenos edificios, biblioteca, periódicos, correo diario, viaje cómodo, juegos lícitos y recreo variado. Respecto a su composición se decía que dominaban en las aguas los gases sulfhídrico carbónico y nitrógeno y las sales de cal, magnesia y hierro, por lo que curaban toda clase de erupciones e hinchazones, las enfermedades escrofulosas, sifilíticas y reumáticas, los catarros de las vías respiratorias, las dolencias digestivas, intestinales y urinarias, los flujos de las señoras, las enfermedades humorales, las afecciones nerviosas, etc… Por el fósforo que contenían se recomendaban como utilísimas para los que necesitaban rejuvenecer el cerebro envejecido por el cansancio, y se aseguraba no hay hombre de letras o de 431 negocios que usándolas deje de recobrar en toda su plenitud las facultades de su inteligencia. El hospedaje y mesa universal ó de 4ª, costaba 24 reales con opción a la habitación, cama, mobiliario y comida. El hospedaje y mesa castellana ó de 2ª, costaba 48 reales con opción a la habitación, cama, mobiliario y comida. El hospedaje y mesa ordinaria o de 3ª, costaba 42 reales con opción a la habitación, cama, mobiliario y comida. El agua se usaba en bebida, baño, duchas filiformes y corrientes, inhalaciones, pulverizaciones, duchas ascendentes en butaca y de asiento con hidromezclador; duchas articuladas para chorros a gran presión, duchas escocesas, duchas en columna, dorsales y circulares. Los Sres. Corcho e hijos, de Santander, habían hecho la instalación de aparatos para el salón de duchas y la sala de pulverizaciones, inhalaciones y chorros capilares. Se vendía el agua del manantial en botellas, para bebida, a 7 reales, y llevando 6 a 40 reales, y la Esencia salino-sulfhídrica de Gaviria, para baño en casa para el que no podía ir al balneario, se vendía a 10 reales un baño, y se remitía por doce desde Madrid, remitiéndose la guía gratis a quien la pidiera. “El Gran Regenerativo Natural”. 941 Las aguas sulfurosas, sulfhídrico-ferruginosas de Gaviria eran anunciadas como regenerativo debido a que es la sangre el vehículo que penetra en los puntos más recónditos del organismo y que lleva la vida, pero unas veces se encuentra debilitada, otras veces alterada, y muchas 941 Los Avisos (1881), V, 3:61 432 saturada de gérmenes morbíficos que producen la mayor parte de las enfermedades. Los regenerativos son los medicamentos empleados para que la sangre se trasforme en normal y produzca la salud. V.4.3.2. PUBLICIDAD SOBRE OTRAS AGUAS MINERO-MEDICINALES. “Aguas de Arlanzón” 942 , provincia de Burgos, bicarbonatadas- cálcicas nitrogenadas, como bebida eran útiles para combatir las gastralgias, las dispepsias, pirosis, catarros gastrointestinales, infartos hepáticos y esplénicos, catarros irritativos de los órganos genito- urinarios, tanto del hombre como de la mujer, leucorreas, amenorreas y dismenorreas, litiasis úrica y algunas dermatosis seas acompañadas de gran prurito. La considerable utilidad de azoe o nitrógeno que contenían estas aguas hacía que estuvieran muy especialmente recomendadas para combatir las afecciones de carácter catarral e irritativo que tuvieran asiento en la laringe y en los bronquios, y en las neumonías crónicas e infartos pulmonares. En este balneario, inaugurado en el año 1884, se decía que encontraría el enfermo cuantos medios hidroterápicos conoce la ciencia moderna. “Agua de Loeches”.943 La Margarita. En la provincia de Madrid. Se recomendaba como el purgante más barato, suave y eficaz. Premiada con medalla en las Exposiciones Universal de Paris en 1878, la Balneológica internacional de Frankfurt en 1881, y la de Minería de 942 Los Avisos (1884), VIII, 25:389 943 Los Avisos (1883),VII, 16:250 433 Madrid en 1883. Contenía nitrato potásico pesable y en dosis definida. Curaba con facilidad, prontitud y radicalmente las escrófulas, herpes, reumatismo, enfermedades de las vías urinarias, dolor de estómago, digestiones difíciles, infartos del hígado, bazo y mesenterio, ictericia y regularizaba las reglas. Producía distintos efectos según su dosificación, por lo que podían generalizarse los efectos medicinales a una órbita mayor de enfermedades. Se usaba en bebida así como en las comidas, mezclada con vino, y al exterior en baños, duchas, chorros, pulverizaciones, etc… “Añover de Tajo” 944 . Estas aguas minerales naturales se administraban como purgantes y como alterantes. “Ardéche” 945. Aguas minerales naturales del manantial de Vernet (Francia), de Raoul Bravais. Se decía que era la perla de las aguas de mesa, la más gaseosa de las aguas minerales francesas de acción digestiva. “Baños sulfurosos” 946 . Para combatir con éxito los dolores reumáticos que se hacen refractarios al tratamiento ordinario. De curación efectiva, acción verdadera, éxito probado. Había 61 variedades de baños sulfurosos afamados, como Archena, Ledesma, Arechaveleta, Carratraca, Ontaneda, Elorrio, Béjar, Grávalos, La Puda, etc… Botellas de agua mineral sulfurosa, que se bebían a la vez que se usaban los baños. 944 Los Avisos (1878), II, 9:106 945 Los Avisos (1881), V, 4:65 946 Los Avisos (1877), I, 7:126. 434 “Baños sulfurosos sin olor”. Con Sulfurina del Dr. Langlebert947. Contra la anemia, escrófula, dermatosis, artritis; se decía que no atacaban los metales y se podían tomar en cualquier pila, y en casa. “La Bourboule” 948 . Agua mineral de Puy-de-Dôme (Francia). Eminentemente reconstituyente, clorurada sódica, bicarbonatada, arsenical. Contenía 28 miligramos de arseniato se sosa por litro. Regeneraba a los niños endebles y a las personas debilitadas. Se usaba contra el linfatismo, reumatismo, diabetes, fiebres intermitentes, enfermedades de la piel, afecciones de las vías respiratorias, bronquitis, asma, etc… “Franz Josef”949. Manantial de agua amarga, de Budapest (Hungría). La más rica y eficaz de todas las aguas amargas, constituía un purgante de acción segura, sin provocar dolores ni cólicos, cuyo empleo podía prolongarse bastantes días sin perjudicar las funciones digestivas y con la ventaja de que obraba a dosis relativamente pequeñas. “Serramitja de Sta. Cecilia de Voltrega”950. Sus aguas minero- medicinales eran bicarbonatadas magnesianas. “Zaldívar” . Gran establecimiento balneario en Zaldívar, merindad de Durango y provincia de Vizcaya. Aguas sulfuro-salino-alcalinas. 947 Los Avisos (1886), X, 34:811 948 Los Avisos (1883), VII, 1:15 949 Los Avisos (1884), VIII, 31:491 950 Los Avisos (1880), IV, 6:90 435 V.4.3.3. MANUSCRITOS, LIBROS Y MONOGRAFÍAS Se citan por orden alfabético de su titulo los siguientes escritos y publicaciones que tratan de aguas minero-medicinales de los que se dio cuenta en Los Avisos: “Aguas minero-medicinales y aguas potables de Agreda”951. Folleto realizado por D. Cecilio Núñez, S, (farmacéutico de Agreda) y D. Antonio Soler, en el que se incluyen los trabajos de los análisis realizados en dichas aguas de la provincia de Soria. Era indudable que las aguas potables de cada pueblo eran causa de salud o de enfermedades, y en muchos casos podía remediarse el mal, así como elegir el punto para convalecer de una enfermedad o corregir afecciones que se contraían donde vivían ordinariamente los ciudadanos. “Aguas termales clorurado-sódicas, bicarbonatadas, alcalinas, nitrogenadas de Hoznayo (Fuente del Francés)952 en el pueblo de Término, provincia de Santander, redactada por Modesto Martínez Pacheco, Laureano García Camisón y Santiago González Encinas. Santander: Imp. y Lit. de J. M. Martínez, 1881. “Aguas minero-medicinales bicarbonatadas mixtas ligeramente ferruginosas de Madirolas”953, en el término de Manlleu, partido judicial de Vich, provincia de Barcelona, análisis químico de las mismas, practicado por el médico D. Ramón Codina Länglin. Barcelona: Imp. Ortega. 1885. 951 Los Avisos (1885), IX, 15:347 952 Los Avisos (1883), VII, 12:186 953 Los Avisos (1878), II, 19:236 436 “Aguas minero-medicinales de San Andrés de Tona”954, provincia de Barcelona, premiadas en la Exposición universal de Paris de 1878. Sus efectos fisiológicos y terapéuticos por D. Antonio Bayés y Fuster, Medico-director que había sido del establecimiento. “Aguas termo-bicarbonatadas-nitrogenadas de Urberoaga de Ubilla” 955 (Vizcaya), anteiglesia de Jemein. Memoria realizada por el médico-director, el Doctor D. Justo Jiménez de Pedro. 1878. “Análisis de las aguas sulfhídricas frías, sulfatadas cálcicas de los manantiales de Esteibar y Bolibar de Escoriaza956 (Guipúzcoa)” por los Señores Bonet y Sáenz Diez. Indicaciones sobre sus virtudes medicinales, por el Dr. D. Rafael Martínez Molina. Madrid 1879. “Anuario oficial de las aguas minerales de España”. Madrid: Manuel Minuesa de los Ríos. 1876-1890. “La Apoteosis de Gaviria”. Folleto dedicado al balneario de Gaviria, publicado después de la inauguración de la temporada de 1882. Madrid. Imprenta de Gregorio Juste. 1884. “Apuntes sobre las aguas minero-medicinales sulfurosas de Salinetas de Novelda”, 957provincia de Alicante, por su médico- director D. Joaquín Ivorra y García. 1879. “El Consultor geográfico, económico y descriptivo de los establecimientos de baños medicinales del Norte de España y de los puertos y balnearios del mar Cantábrico”, publicado por el 954 Los Avisos (1881), V, 17:267 955 Los Avisos (1878), II, 17:202 956 Los Avisos (1879), III, 17:211 957 Los Avisos (1878), II, 17:202 437 Centro958hidrológico de Bilbao. Era indispensable para todos los bañistas, y muy especialmente para los médicos, pues en poco volumen contenía, además de la descripción de los balnearios, los análisis de las aguas minero-medicinales, la guía de los ferrocarriles, cuya red se extendía en estas regiones, almanaque, mareas, servicios públicos, etc… Se vendía en todas las estaciones, capitales y balnearios. “Les eaux minérales arsenicales de Court-St-Ëtienne: analyses et rapports”959. Court-St-Étienne: Imp. Victor Chervalier. 1883. “Establecimiento de baños de Caldas de Estrach y Titus (Caldetas)”960 , provincia de Barcelona. Preceptos higiénicos y consejos útiles a los bañistas que concurran a este establecimiento, por su médico-director D. Joaquín Salarich y Verdaguer. Barcelona: Tipografía Hispano-Americana. 1882. “Folleto sobre el “Balneario de San Felipe Neri”961 (Madrid), redactado por los doctores Bornel y Arnús, directores propietarios del establecimiento. “Fuente Amarga, mineral, salino-purgante,962 sulfatada sódica fría, del balneario de Rubinát, provincia de Lérida”, dirigido por el Dr. Pablo Llorach. Barcelona: Establecimiento Tipográfico de los Sucesores de N. Ramírez, 1880. 958 Los Avisos (1886), X, 25:582 959 Los Avisos (1883), VII, 28:460 960 Los Avisos (1881), V, 18:283 961 Los Avisos (1879), III, 19:223 962 Los Avisos (1881), V, 13:201 438 “Gran establecimiento balneario en Zaldívar”963 (Vizcaya, merindad de Durango). Aguas sulfuro-salino-alcalinas, únicas en su clase, en las provincias Vascongadas: breve reseña del mismo y de las propiedades medicinales y análisis de sus aguas, por Manuel Sáenz Diez. Madrid: Estb. Tip. de Enrique Vicente, 1880. “El indispensable para los bañistas de Ledesma”964. Descripción del establecimiento, por Anastasio García López. Madrid: Imprenta y Estereotipia de Aribau y Cª, 1880. “Memoria del análisis cualitativo y cuantitativo de las aguas potables de Avilés965 de algunas de sus inmediaciones y de otros varios puntos”. Basado en el método hidrotimétrico, practicado por D. José Plaza Castaños y D. Gregorio de Raldua y García, doctores en Medicina y D. Tomas Córdoba y Carrero966, doctor en Farmacia. Dedicado al Ayuntamiento. “Memoria científico-descriptiva de las aguas minero-medicinales de la Favorita de Carabaña (provincia de Madrid)”967. Madrid: Tip. de Gutenberg. 1884. “Memoria sobre los baños y Aguas minero-medicinales de Fuensanta de Liernages (Santander)”968, por el médico director D. Cipriano Alonso Díaz en la temporada oficial desde 1º de Junio a 30 de Septiembre de 1879. BFM. Ca 2765(6). 963 Los Avisos (1880), IV, 18:281 964 Los Avisos (1880), IV, 19:300 965 Los Avisos (1878), II, 12:138 966 Roldán Guerrero, R. (1963) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo I. Madrid, Graficas Valera S. A. Pág. 715. 967 Los Avisos (1884), VIII, 8:123 968 Los Avisos (1879), III, 17:211 439 “Memorias de las aguas minero medicinales cloro-bicarbonatadas nitrogenadas de Larrauri” (Vizcaya), por el Dr. D. Ángel Pulido y Fernández969y análisis de las mismas por Manuel Saenz Díez. Bilbao: Tip. Católica de San Francisco de Sales, 1886. BFM. Fo 854(9). “Memoria de las aguas y baños minerales del Valle de Ribas (Gerona)” correspondiente a la temporada de 1885, que eleva al Excmo. Sr. Director General de Beneficencia y Sanidad, D. Pablo Alsina y Pou, médico-director de los mismos. 1885. BFM. Ca 2738 (15). “Naturaleza de la tisis pulmonar y su tratamiento por las aguas minerales”970. Memoria leída el 14 de Abril de 1882 en el Congreso Médico Internacional de Sevilla, por Marcelino Cazaux. Sevilla: Imp. y Librería Médica de D. Carlos M. Santigosa, 1882. “ Prospecto del Agua amarga purgativa” , de François Joseph (Hungría), aprobada por la Academia de Medicina de Paris, y recomendada por las eminencias médicas europeas. Se les regaló a los suscriptores con el número XV, del año de 1885. “Tratado de aguas minerales artificiales”971. Obra original de Pedro Barragán Sánchez. Madrid: Imp. de José Cruzado, 1886. “Tratado completo de hidroterapia: seguido de un apéndice de Hidrología médica”972. Obra escrita según los últimos adelantos de la patología y de terapéutica por el Dr. D. Luis de Castellarnau. 969 Los Avisos (1886), X, 28:666 970 Los Avisos (1882), VI, 18:299 971 Los Avisos (1886), X, 17:389 972 Los Avisos (1886), X, 26:616 440 Barcelona: Establecimiento Tipolitográfico Editorial de Espasa y Compa, 1884. “Del uso de los baños de mar en los niños”973, por el Dr. Brochard, traducida al castellano de la 2ª ed. francesa por Rafael Ulecia y Cardona Tipografía estenotipia Perojo, 1879. “Del valor de las aguas de Cauterets en el tratamiento de la tisis pulmonar”974, memoria leída en el Congreso Médico-Internacional de Sevilla (1882) por el Dr. Duhourcau; traducida por J. Madera. Cauterets & Tarbes (Francia): Imp. Perrot-Prat, 1882. “De Zaragoza a Panticosa”975.- Álbum ilustrado y guía del viajero. Contenía con detalle la descripción del establecimiento balneario, el cual fue premiado con Medalla de oro en la Exposición Universal de Paris de 1878. Librería de Moya y Plaza, Carretas 8, Madrid. 1880. “ Vademecum-guia del médico y del bañista de los balnearios de aguas minerales de toda España”976, Con el itinerario, situación, clase, virtudes medicinales, temporada oficial, instalación, etc... Escrito por la redacción del periódico médico-farmacéutico Los Avisos que dirige Pablo Fernández Izquierdo y redacta Federico Gómez de la Mata. Madrid, Los Avisos, 1855. BFM. Ca 2861 B (10). 973 Los Avisos (1882), VI, 18:301 974 Los Avisos (1883), VII, 19:300 975 Los Avisos (1880), IV, 21:333 976 Los Avisos (1885), IX, 25:599 441 VI. RESULTADOS 442 443 Hidroterapia Durante los años de la revista Los Avisos el número de balnearios en España era de 138. La mayoría eran de aguas sulfuradas cálcicas, igual que las del balneario de Gaviria. En la fig. nº 16 vemos el número de balnearios relacionados con el tipo de aguas. En las figuras 17 y 18 tenemos el nº de balnearios por provincias, en la provincia que más se explotaban los balnearios era en Guipúzcoa, a la que pertenecía Gaviria, debido no sólo a la riqueza en manantiales de aguas mineromedicinales sino también por su proximidad a Francia donde ya hacía muchos años que estaba introducida la balneoterapia que era una práctica terapéutica de gran auge en la época. Sin embargo, estudiando el número de balnearios que estaban abiertos por regiones se aprecia que, correspondiendo a las actuales Comunidades Autónomas, el mayor número correspondía a Andalucía, seguida del País Vasco. 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 Nº de Balnearios relacionados con su tipo de aguas Fig. nº 16 444 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Á la va A lb ac et e A lm er ía B ad aj o z B al ea re s B ar ce lo n a B u rg o s C ác er es C ád iz C as te lló n C iu d ad R ea l C ó rd o b a C o ru ñ a C u en ca G er o n a G ra n ad a G u ad al aj ar a G u ip ú zc o a H u es ca Ja én Le ó n Lé ri d a Lo gr o ñ o Lu go M ad ri d M ál ag a M u rc ia N av ar ra O re n se O vi ed o P o n te ve d ra Sa la m an ca Sa n ta n d er Te ru el V al en ci a V iz ca ya Za m o ra Za ra go za Nº de banearios por provincias Fig. nº 17 445 Balneario de Gaviria - Esta aventura empresarial la realizó Pablo Fernández Izquierdo primero junto a su primo Victorino Fernández, que tenía la farmacia en la calle La Habana en Madrid, compartiendo a partes iguales la propiedad, pero al cabo de dos años se quedó Pablo Fernández Izquierdo como único propietario del balneario. - Respecto al balneario de Gaviria, analizando los resultados beneficiosos para la curación de los enfermos, se aprecia que con la aplicación de sus aguas había una proporción bastante alta de satisfacción para los enfermos, ya que solo un 11% de los usuarios de las aguas no obtenían el alivio ni la curación esperada. 0 5 10 15 20 25 30 Balnearios por Comunidades Autonomas Fig. nº 18 446 - La concurrencia de enfermos al balneario de Gaviria fue alta en los primeros años, produciéndose un pico de bajada en el año 1885 debido al miedo que se tenía al contagio de la epidemia de cólera en ese año. - La mayoría de los enfermos pertenecían a la clase acomodada, habiendo muy pocos de la clase pobre y de la clase de tropa. 37% 52% 11% Resultados Curados Aliviados Sin resultado Fig. nº 19 0 50 100 150 200 250 300 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1886 Resultados de los usuarios de baños Curados Aliviados Sin resultado Fig. nº 20 447 Durante los años estudiados del balneario en el que fue propiedad de Pablo Fernández Izquierdo la mayoría de los enfermos que iban a tomar las aguas padecían de herpetismo. 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 Concurrencia total de enfermos Enfermos de la clase acomodada Enfermos de la clase pobre Enfermos de la clase de tropa Fig. nº 21 96% 3% 1% Concurrencia total de enfermos Enfermos de la clase acomodada Enfermos de la clase pobre Enfermos de la clase de tropa Fig. nº 22 448 Farmacia Pablo Fernández Izquierdo era hijo y nieto de farmacéutico, además su hermano Justo también fue farmacéutico, como vemos en el siguiente árbol genealógico. Joaquín Fernández Nicolás Izquierdo (Farmacéutico) Isabel Cabello Vicenta Hernández Fabián Fernández Cabello Manuela Casta Izquierdo Hernández (Farmacéutico) Dionisio Pablo Eustaquio Nicolás Justo Sabina (Veterinario) (Farmacéutico) (Farmacéutico) 0 50 100 150 200 250 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1886 Concurrencia por padecimientos más frecuentes Escrofulismo Herpetismo Reumatismo Fig. nº 23 449 Respecto al ejercicio profesional de Pablo Fernández Izquierdo hay que constatar el hecho de que estuvo casado con Dª Manuela Sánchez Moreno, con la que no tuvo descendencia, pero tuvo varios sobrinos, tanto por su parte como por parte de su esposa; preocupándose de poner los medios para que estos le apoyaran en su actividad profesional, como era el caso del sobrino de su mujer D. Vicente Castelló Sánchez977que ingresó en la farmacia cuando aun no sabía leer y acababa de perder a su padre, que era médico, y que posteriormente se había licenciado en farmacia, con la nota de sobresaliente, a la edad de 20 años; en el año 1883978. También estuvo estudiando farmacia un sobrino suyo, D. Ruperto Fernández y Marín, pero falleció en el mes de Agosto de 1883, amargando la vida de su tío que había podido apreciar las dotes de inteligencia y actividad que poseía y el entusiasmo con que trabajaba en la botica. Por esa fecha empezaba la segunda enseñanza otro sobrino, Restituto Fernández Moreno, con grandes deseos de estudiar farmacia, aun cuando solo contaba once años de edad. Después del fallecimiento de Pablo Fernández Izquierdo se hizo cargo de la farmacia, por compra, su hermano Justo habiéndole hecho la visita de inspección el subdelegado D. Eduardo Blanco y Raso, el día veintiséis de Junio de mil ochocientos noventa y cuatro979. 977 Roldán Guerrero, R. (1963) Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo I. Madrid, Graficas Valera S. A. Pág. 629-630. 978 Los Avisos (1883), VII, 18:274 979 AVM-S-10-213-131 450 Los Medicamentos de la familia Fernández Izquierdo. . Fabián Fernández Cabello (padre), junto con Pablo Fernández Izquierdo desde el año 1863, elaboraban la Denticina Infalible, en sus farmacias de Calzada de Oropesa y Navalcán respectivamente. . Pablo Fernández Izquierdo, en cuanto a los medicamentos que elaboró dos tuvieron una amplia difusión, promovida por la publicidad que hizo de ellos y el uso terapéutico en boga: La Denticina infalible y las Píldoras Febrífugas. La Denticina infalible que elaboraba nuestro biografiado llegó a ser muy conocida en la época, prolongándose su uso después del fallecimiento de D. Pablo Fernández Izquierdo. Azorín la citaba en un artículo que escribió en el ABC de Madrid del 31 de agosto de 1905, nº 233, página 4, en el que hablaba del balneario de Las Caldas de Oviedo decía “No pasa nada en el hotel: en los balnearios no pasa jamás nada. Hay pasillos largos, un comedor donde comemos algo, un gabinete de lectura donde leemos dos o tres veces los mismos periódicos, y un salón de fiestas donde por las noches, después de cenar, bailamos unos patriarcales lanceros, honestos, pausados, que nos recuerdan las comedias de Eguilaz, las levitas de Utrilla, la prosa de Selgas, y la denticina infalible de Izquierdo”. 451 La Revista La mayoría de los suscriptores de la revista eran farmacéuticos y médicos, aunque contó con otros de los que no mencionaba cual era su profesión, y los calificamos como otros. Se cita algún suscriptor de Cuba y Brasil entre los médicos y veterinarios. También había algún ministrante de farmacia. Fig. nº 24. Farmacéuticos 931 Médicos 521 Veterinarios 144 Otros 289 Cirujanos 69 Drogueros 4 La mayor parte de los suscriptores eran de Madrid, seguidos por la provincia de Navarra, Badajoz, Zaragoza y Toledo. Fig. nº 25. 48% 27% 7% 15% 3% 0% Suscriptores Farmacéuticos Médicos Veterinarios Otros Cirujanos Drogueros Fig. nº 24 452 0 20 40 60 80 100 120 140 Á la va A lb ac et e A lic an te A lm er ía A vi la B ad aj o z B al ea re s B ar ce lo n a B u rg o s C ác er es C ád iz C an ar ia s C as te lló n C iu d ad R ea l C ó rd o b a C o ru ñ a C u en ca G er o n a G ra n ad a G u ad al aj ar a G u ip ú zc o a H u el va H u es ca Ja én Le ó n Lé ri d a Lo gr o ñ o Lu go M ad ri d M ál ag a M u rc ia N av ar ra O re n se O vi ed o P al en ci a P o n te ve d ra Sa la m an ca Sa n ta n d er Se go vi a Se vi lla So ri a Ta rr ag o n a Te ru el To le d o V al en ci a V al la d o lid V iz ca ya Za m o ra Za ra go za Suscriptores de la Revista por provincias Fig. nº 25 453 Respecto a los que residían en diferentes regiones, haciendo una trasposición a las Comunidades Autónomas, los de Castilla-León eran los más numerosos debido a su cercanía a Madrid, seguidos de Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña. Fig. nº 26. Entre los suscriptores farmacéuticos los más numerosos fueron los que residían en Madrid, Badajoz, Navarra, Zaragoza y Toledo, mientras que los que pertenecían a regiones, que se corresponden con las actuales Comunidades Autónomas, eran mayor en número los de Castilla-León, Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña. Fig. 27 y 28. 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Suscriptores por Comunidades Autonomas Fig. nº 26 454 0 10 20 30 40 50 60 Á la va A lb ac et e A lic an te A lm er ía A vi la B ad aj o z B al ea re s B ar ce lo n a B u rg o s C ác er es C ád iz C an ar ia s C as te lló n C iu d ad R ea l C ó rd o b a C o ru ñ a C u en ca G er o n a G ra n ad a G u ad al aj ar a G u ip ú zc o a H u el va H u es ca Ja én Le ó n Lé ri d a Lo gr o ñ o Lu go M ad ri d M ál ag a M u rc ia N av ar ra O re n se O vi ed o P al en ci a P o n te ve d ra Sa la m an ca Sa n ta n d er Se go vi a Se vi lla So ri a Ta rr ag o n a Te ru el To le d o V al en ci a V al la d o lid V iz ca ya Za m o ra Za ra go za Suscriptores farmacéuticos Fig nº 27 455 Contribución En Madrid las farmacias estaban clasificadas en categorías, según la venta mínima diaria, y según fuera su categoría estaban sujetas al pago de una tasa industrial. Entre los farmacéuticos, eran nombrados unos síndicos que eran los encargados de establecer la clasificación de las farmacias, lo cual daba lugar a mucho descontento, del que daba cuenta la revista, pues se consideraba que los síndicos al hacer las clasificaciones de las farmacias cometían errores bien por omisión o bien con conocimiento de causa. Un suscriptor llegó a denunciar en Los Avisos980que un farmacéutico de Madrid que figuraba en la quinta categoría había podido comprar de un golpe dos mil frascos de sulfato de quinina, lo que significaba que debía incluirse en una categoría superior. La lista de las 980 Los Avisos (1884), VIII, 31:485 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 Suscriptores farmacéuticos por comunidades Fig. nº 28 456 farmacias de Madrid de los años 1877 a 1886 lo tenemos en Anexo documento número 14. Nº de Farmacias 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1ª Categoría 15 16 12 12 5 14 14 15 13 2ª Categoría 9 9 4 3 8 3 5 6 7 3ª Categoría 20 20 8 12 3 2 6 6 14 4ª Categoría 37 37 20 20 9 5 14 14 8 5ª Categoría 39 39 35 33 2 4 28 18 7 6ª Categoría 25 25 42 47 23 27 31 12 18 7ª Categoría 4 4 31 29 31 30 10 29 31 8ª Categoría 4 4 49 4 37 15 24 9ª Categoría 29 50 30 35 29 10ª Categoría 4 30 8 26 23 11ª Categoría 3 9 8 7 149 150 156 160 166 178 183 184 181 Cuotas 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1ª Categoría 798 pts. 810 pts. 4074 reales. 1017 pts. 1500 pts. 1200 pts. 1200 pts. 1200 pts. 1200 pts. 2ª Categoría 505 pts. 509 pts. 3180 reales. 787 pts. 1350 pts. 952 pts. 903 pts. 972,50 pts. 951 pts. 3ª Categoría 284 pts. 287 pts. 1956 reales. 485 pts. 880 pts. 810 pts. 653 pts. 697 pts. 650 pts. 4ª Categoría 193 pts. 196 pts. 1108 reales. 274 pts. 625 pts. 676 pts. 403 pts. 431 pts. 425,25 pts. 5ª Categoría 136 pts. 137 pts. 760 reales. 187 pts. 450 pts. 487 pts. 300 pts. 320 pts. 319 pts. 6ª Categoría 118 pts. 118 pts. 520 reales. 127 pts. 320 pts. 347 pts. 200 pts. 300 pts. 300 pts. 7ª Categoría 90 pts. 92 pts. 440 reales. 108 pts. 188 pts. 205 pts. 150 pts. 215 pts. 215 pts. 8ª Categoría 348 reales. 86 pts. 120 pts. 163 pts. 125 pts. 161 pts. 155 pts. 9ª Categoría 93 pts. 135 pts. 90 pts. 135 pts. 130 pts. 10ª Categoría 60 pts. 100 pts. 75 pts. 93 pts. 88 pts. 11ª Categoría 40 pts. 75 pts. 80 pts. 78 pts. Tablas en las que consta el nº de farmacias por categoría, y la cuota que les correspondía. D. Pablo Fernández Izquierdo era partidario de repartir la contribución total que debían pagar los farmacéuticos entre el número de farmacias, a excepción de las de nueva instalación que no pagarían durante el primer año, y si no podían en lo sucesivo pagar la contribución industrial era signo de que debían de cerrar pues no eran rentables. 457 Como vemos, en las figuras nº 29 y nº 30, el número de farmacias de Madrid incluidas en las tres primeras categorías pagaban una proporción muy alta de la tasa de la contribución industrial, pues sí fuese un reparto proporcional respondería a una tasa fija, ya que la proporción del número de farmacias debería de ser igual a la proporción de la tasa de contribución, se ve claramente que solo unos pocos pagaban la mayoría de la contribución, existiendo una enorme desproporción en cuanto a este gravamen. Haciendo los mismos cálculos para las farmacias de primera categoría, que venían a ser de 16 a 12, vemos en las gráficas de la 0 10 20 30 40 50 60 70 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 Proporción de las farmacias de las 3 primeras categorias, respecto al total que pagan de la cuota. Proporción del nº de farmacias Relación del total de la contribución Fig. nº 29 0 10 20 30 40 50 60 70 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 Proporción del nº de farmacias Relación del total de la contribución Fig. nº 30 458 figuras 31 y 32 que en el año 1882 el abono del gravamen sufrió una depresión debido a que en ese año el número de farmacias incluidas en este tipo descendió a 5. 0 5 10 15 20 25 30 35 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 Proporción con las farmacias de 1ª categoria Proporción del nº de farmacias Relación del total de la contribución Fig. nº 31 0 5 10 15 20 25 30 35 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 Proporción del nº de farmacias Relación del total de la contribución Fig. nº 32 459 La Profesión Farmacéutica En la época que duró la revista la población en España era alrededor de los 17.000.000 millones de habitantes, según D. Ramón Menéndez Pidal981y en Madrid había alrededor de 550.000 habitantes982, por lo que en Madrid venia a haber una farmacia por cada tres mil habitantes. Fig. nº 33. La apertura de farmacias era libre y en Madrid, como en todas las ciudades, aumentaba el número de farmacias sin relación al aumento de los habitantes, y pasó de haber 149 farmacias en el año 1877 a 181 en el año 1886, lo que dio lugar a que alguna farmacia tuviese que cerrar sin tener a nadie para poder traspasársela. a) Cumplimento de la Legislación. Las Ordenanzas de Farmacia vigentes eran las del año 1860. Pablo Fernández Izquierdo aunque era antiordenancista consideraba la normativa necesaria. El había puesto en su farmacia de la calle Pontejos un rótulo en el que decía: Farmacia General Española de Pablo Fernández Izquierdo, motivo 981 Menéndez Pidal R. 1976.Historia de España, Madrid. Espasa Calpe. Tomo XXIII, pág. 55. 982 Los Avisos (1883), VII, 15:228. 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 Farmacias en Madrid Fig. nº 33 460 que dio lugar a que al constar las palabras General y Española, fuera denunciado por el Subdelegado de Farmacia, denuncia que fue posteriormente anulada debido a que se consideró por las autoridades que no había ninguna irregularidad en dicho anuncio983. Este hecho hizo que surgiera un fuerte enfrentamiento entre Pablo Fernández Izquierdo y D. Manuel Pardo Bartolini, que era el presidente de los Subdelegados de Farmacia en esos momentos. b) Congresos y Exposiciones. Pablo Fernández Izquierdo dio cuenta en Los Avisos de los Congresos y Exposiciones que atañían a las ciencias médicas, tanto los nacionales como los internacionales, destacándose entre ellos las noticias que aparecieron en Los Avisos relativas al Congreso médico-farmacéutico de 1878, al Congreso de Medicina Dosimétrica celebrado en Madrid en 1881 y a la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, evento en el que actuó como tesorero. c) Publicidad de Medicamentos En Los Avisos Pablo Fernández Izquierdo, como farmacéutico progresista que era, hacia propaganda fundamentalmente de sus específicos y, a pesar de estar en contra de la gran cuota de mercado de los medicamentos franceses, hacía publicidad de los específicos extranjeros. 983 Fernández Izquierdo P. Interpretación de las Ordenanzas. La Farmacia Española. (1875) Tomo VIII, 13: 196-199, 16: 244-248. 461 Pablo Fernández Izquierdo también estaba en contra de los medicamentos debidos a intrusos, pero en su revista los anunciaba 0 50 100 150 200 250 300 350 Medicamentos nacionales Medicamentos extranjeros Medicamentos nacionales y extranjeros Fig. nº34 87% 13% Medicamentos nacionales Medicamentos extranjeros Fig. nº 35 462 en contra de su ideología pues recomendaba la lucha contra los intrusos. - Para los españoles, Francia no sólo era un modelo a imitar en la moda en general en la utilización de la hidroterapia como método curativo sino también en la elaboración de específicos que ponían en el mercado bellamente embalados. De ellos en España se hacía un gran consumo y desde la revista D. Pablo Fernández Izquierdo animaba a sus compañeros para que preparasen sus propios específicos en laboratorios anejos a las farmacias y así no depender de los extranjeros por lo que recomendaba: Imitad inventando, impresióneos esa idea, y cread cuanto esté en vuestra mano. Atended al negocio que hacen en España los especifiquistas franceses y poned vuestras creaciones en competencia984. Pablo Fernández Izquierdo aceptaba en Los Avisos anuncios de medicamentos, apreciándose que entre los anunciantes se encontraban suscriptores y no suscriptores, pero la mayoría no eran suscriptores de la revista. Por este concepto Pablo Fernández Izquierdo recababa unos sustanciosos ingresos. 984 Estudio Histórico de la Especialidad Farmacéutica en España. Tesis doctoral de María del Carmen Francés Causapé. Madrid, 1975. Pág. 73. 463 En los anuncios de medicamentos, en las fig. 37 y 38, vemos que los medicamentos de su farmacia tienen una proporción elevada casi igual que el resto de los medicamentos de otros farmacéuticos. No suscriptores 62% Suscriptores 38% Relación de medicamentos anunciados entre S y no S Fig. nº 36 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 Medicamentos de su Farmacia Medicamentos de otros farmacéuticos Medicamentos deintrusos Medicamentos extranjeros Anuncios de Medicamentos Fig. nº 37 464 En la figura 39 vemos la distribución de Medicamentos anunciados por provincias estando en proporción muy alta los elaborados en Santander y Valencia, debido a las especialidades de Zacarías Yarto Monzón y Eduardo Pérez del Molino en Santander y a D. Ignacio Costas en Valencia. 31% 46% 10% 13% Medicamentos de su Farmacia Medicamentos de otros farmacéuticos Medicamentos deintrusos Medicamentos extranjeros Fig. nº 38 465 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Medicamentos producidos en distintas provincias Fig. nº 39 466 Libros. Entre la publicidad y comentarios de libros que aparecen en Los Avisos, fig. 40 y 41, los relativos a temática variada constituyen la mayor parte de ellos, seguidos de los de Farmacia y Terapéutica. Entre los libros de Terapéutica hay una alta proporción realizada por D. Federico Gómez de la Mata, que llegó a ser jefe de redacción de Los Avisos. 0 10 20 30 40 50 60 70 Libros de Terapeutica realizados por Federico Goméz de la Mata Libros de Terapeutica realizados por otros autores Libros de Tematica variada Libros de Farmacia Libros anunciados en Los Avisos Fig. nº 40 467 También daba cuenta de las revistas sanitarias que se publicaban en la época, siendo la mayoría de medicina. Fig. 42. Libros de Terapeutica realizados por Federico Goméz de la Mata 11% Libros de Terapeutica realizados por otros autores 14% Libros de Tematica variada 48% Libros de Farmacia 27% Fig. nº 41 54% 30% 12% 4% Revistas de medicina Revistas de medicina y farmacia Revistas de farmacia Revistas de veterinariaa Fig. nº 42 468 Aguas minero-medicinales Pablo Fernández Izquierdo en Los Avisos hacía publicidad de aguas mineromedicinales, aunque gran parte estaba dedicada a las aguas del Balneario de Gaviria. También hacía publicidad de algunas aguas mineromedicinales extranjeras como eran las de Frank Joseph de Hungría, y las franceses de La Bourboule, agua mineral de Puy-de-Dôme (Francia) y las del manantial de Raoul Bravais, situado en Vernet (Francia). Asimismo anunciaba libros, monografías y manuscritos relacionados con hidroterapia que comparando con los libros de farmacia vienen a tener una proporción semejante en el cómputo total de los anuncios verificados. Fig. nº 43. Libros de Farmacia 55% Libros de hidroterapía 45% Fig. nº 43 469 VII.- CONCLUSIONES 470 471 1ª.- Pablo Fernández Izquierdo fundó en Madrid en 1877 Los Avisos, una revista dirigida a los profesionales sanitarios, con ánimo de hacer propaganda de sus medicamentos que ya, en la fecha de 1877 en la que esta revista vio la luz, los fabricaba a escala industrial en su farmacia de la calle Pontejos, continuando en la nueva farmacia de la calle Sacramento, a partir del año 1885 de su apertura. 2ª.- Pablo Fernández Izquierdo a través de las páginas de Los Avisos realizó además publicidad de sus libros, de su farmacia y en particular de los medicamentos que en ella elaboraba, y en particular de sus específicos “infalibles”, a los que llamaba así para sugestionar con el hecho de que poseían una acción terapéutica segura. La revista, tras haber adquirido el Balneario de Gaviria, también le sirvió de gran escaparate para hacer propaganda de él, así como de sus aguas minero-medicinales. 3ª.- Pablo Fernández Izquierdo, farmacéutico liberal, progresista y antiordenancista pudo desarrollar una actividad polifacética gracias al apoyo de miembros de su familia, como su hermano Justo que colaboró con él en la redacción de la revista, a su primo Victorino Muñoz Fernández que en 1870 compró la farmacia de la calle La Habana y en 1878 compró juntamente con él el Balneario de Gaviria para después venderle su parte; así como a los de su mujer, en particular a Vicente Castelló Sánchez que estaba al frente del laboratorio de su farmacia y era su representante respecto a asuntos del Balneario de Gaviria. 472 4ª.- Pablo Fernández Izquierdo murió abintestato habiendo puesto dos años antes los medios para que sus propiedades, en el ámbito de la balneoterapia y la farmacia, pudieran pasar directamente a manos de sus hermanos con la creación de la Sociedad colectiva “Fernández Izquierdo hermanos” y cuta titularidad ostentó finalmente su hermano Justo que era farmacéutico. 5ª.- Pablo Fernández Izquierdo muestra en Los Avisos su faceta como empresario al dotar al Balneario de Gaviria de unas instalaciones únicas en su género a nivel de las mejores con que contaban en su época los más importantes establecimientos franceses y dotarle de farmacia, a cuyo frente puso al farmacéutico D. Joaquín Bellon, a la que surtía desde su propia farmacia de Madrid. 6ª.- En la farmacia del Balneario de Gaviria, abierta al amparo de las Ordenanzas para el ejercicio de la Profesión Farmacéutica de 1860, se dispensaban medicamentos no sólo a los bañistas, sino también a los vecinos del pueblo de Gaviria que se habían contratado, y a cualquier persona de las inmediaciones de aquél. 7ª.- Pablo Fernández Izquierdo alentó a los farmacéuticos desde Los Avisos a cambiar su postura profesional pasando de elaborar formulaciones galénicas a fabricar específicos, incluso sin ciertos límites deontológicos, al objeto de establecer una competencia a los específicos extranjeros y en particular a los franceses que inundaban el mercado español. 473 8ª.- Pablo Fernández Izquierdo aunque mostró en sus intervenciones públicas durante el Congreso Farmacéutico de 1866 celebrado en Madrid, estar en contra de los específicos y que estos se anunciasen en la prensa no profesional, demostró en la práctica un cambio de postura, fundamentado en hacer competencia a los específicos extranjeros, anunciándose en periódicos como El Imparcial, diario liberal no sanitario, y contraviniendo lo dispuesto en las Ordenanzas de Farmacia de 1860. 9ª.- A través de Los Avisos se pone de manifiesto que las circunstancias políticas, económicas y sociales afectaban en España tanto a las farmacias como a los balnearios existentes generándose una crisis en ambos sectores sanitarios en los primeros años de la década de los ochenta; a lo que se sumo en el primer caso otra serie de problemas como el intrusismo, con predominio del practicado por los drogueros, la existencia de farmacias militares y en ambos casos el alza de la contribución industrial. 10ª.- La revista Los Avisos procura noticias biográficas de muchos farmacéuticos de los que nada se sabía hasta ahora y que ejercían la profesión en distintos lugares de España fueran o no suscriptores de la misma. 474 11ª.- Uno de los objetivos de la revista era su papel divulgador acerca de las obras escritas por sanitarios, fueran o no suscriptores, pero muy particularmente las debidas al médico Federico Gómez de la Mata, quien desde 1881 se convertiría en redactor jefe de Los Avisos, llegando Pablo Fernández Izquierdo a hacerse cargo de su edición constituyendo junto a otras lo que dio en llamar “Biblioteca Médico-Farmacéutica de Los Avisos”. 12ª.- La labor divulgadora de la revista alcanzaba a otros aspectos sanitarios de actualidad como eran las revistas científicas y sanitarias, las instituciones científicas, académicas y sanitarias; los acontecimientos científicos, sanitarios y profesionales; así como las novedades en el campo de los medicamentos, tanto alopáticos como dosimétricos. 475 VIII. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA 476 477 VIII.I. FUENTES VIII.I.I. FUENTES DOCUMENTALES Archivo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid. Certificado de defunción de Pablo Fernández Izquierdo. Libro de defunciones número 11, página 260. Archivo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de La Calzada de Oropesa. Partida de Bautismo de Pablo Fernández Izquierdo. Extendida por el Sr. Cura Párroco. La Calzada de Oropesa, 30 de Mayo de 2009. Partida de Matrimonio de Pablo Fernández Izquierdo. Extendida por el Sr. Cura Párroco. La Calzada de Oropesa, 30 de Mayo de 2009. Archivo Histórico Nacional Universidades. 1052. Expediente nº 37 Archivo Histórico de Protocolos. Madrid. Tomo nº 33647 (1878), folios del 1335 al 1356. y Tomo nº 33649 (1879), folios del 1267 al 1278. de la notaria de D. Lope Montalvo y Arnaez. Archivo de la Villa de Madrid. Secretaría. AVM-S-4-152–32 AVM-S-5-94–7 AVM-S-5-94–27 478 AVM-S-5-94–31 AVM-S-6-163-12 AVM-S-10-213-131 Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid Escribano y Antona, F. 1879. Memoria correspondiente a la temporada oficial de los baños de Gaviria (Guipúzcoa). Ca 2731 (23) Escribano y Antona, F. 1880. Memoria correspondiente a la temporada oficial de los baños de Gaviria (Guipúzcoa). 1880. Ca 2860 (2) Escribano y Antona, F. 1881. Guipúzcoa, baños de Gaviria: ligera memoria correspondiente á la temporada oficial de 1881los baños de Gaviria (Guipúzcoa). BFM Ca 2771 (9) Escribano y Antona, F. 1882. Baños de Gaviria (Guipúzcoa): memoria correspondiente á la temporada oficial de 1882 los baños de Gaviria (Guipúzcoa). Ca 2749 (13). Escribano y Antona. F. 1883. Baños de Gaviria, provincia de Guipúzcoa: memoria anual de 1883. Ca 2755(1). Escribano y Antona, F. 1884. Baños de Gaviria. Aguas sulfurosas cálcicas, aguas bicarbonatadas ferruginosas: Memoria correspondiente a la temporada oficial de 1884. Ca 2578 (16). Ranz de la Rubia, E. 1886. Baños de Gaviria (Guipúzcoa) Memoria del año 1886. BFM Ca 2735 (15). 479 Ranz de la Rubia, E. 1888. Baños de Gaviria (Guipúzcoa): memoria resumen de loa años que van de 1880 a 1888, con tablas, libro resumen. Ca 2736 (18). Registro Civil de Madrid Certificado de defunción de Pablo Fernández Izquierdo. Extendido por el Registro Civil de Madrid, 15 de septiembre del 2009. VIII.1.2.FUENTES IMPRESAS ABC de Madrid, año 1905. Anales de la Real Academia de Farmacia, Madrid, 1981. Anales de la Sociedad Española de Hidrología Médica, Madrid, 1887- 1886. Asclepio, Madrid, 2000. Ayer, Madrid, 1992. Blanco y Negro, Madrid, año 1911. El Imparcial, Madrid, 1867. Gaceta de Madrid, Madrid, 1855-1903. Los Avisos, Madrid, nº prospecto de 1876, ejemplares de 1877-1886. Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, Sevilla, 2007. La Farmacia Española, Madrid. Tomos VII (1875) y X (1878). Offarm, Barcelona, 1985. 480 VIII.1.3. FUENTES LEGALES Ley de Sanidad del 28 de noviembre de 1855. GM nº 1068. 07-12-1855. Ley de Instrucción Pública, de 9 de septiembre de 1857, autorizada por el Gobierno para que rija desde su publicación en la Península e Islas adyacente, lo que se cita. GM nº 1710. 10-09-1857. Real Decreto de 18 de abril de 1868, mandando se cumplan las Ordenanzas para el ejercicio de la profesión de Farmacia, comercio y drogas y venta de plantas medicinales. GM nº 115. 24-04-1860 Real Orden de 16 de julio de 1860, resolviendo que los Farmacéuticos de los establecimientos oficiales que no tengan despacho para el público, no están comprendidos en el art. 13 de las Ordenanzas de Farmacia de 18 de Abril de 1860. GM nº 200. 18-07-1860. Real Orden de 5 de febrero de 1861, resolviendo que los Farmacéuticos de los establecimientos oficiales que no tengan despacho para el público, no están comprendidos en el art. 13 de las Ordenanzas de Farmacia de 18 de Abril de 1860. GM nº 200. 18-07-1860. Real Orden de 12 de abril de 1865, resolviendo que los Gobernadores se atengan a lo que previene el Real Decreto de 18 de Abril de 1860 sobre anuncios de venta de remedios y medicamentos en los periódicos. GM nº 113. 23-04-1865. Real Orden, de 25 de enero de 1866, prohibiendo la venta de todo medicamento perteneciente a la clase de remedios secretos que no reúnan las condiciones señaladas por la ley de Sanidad y Ordenanzas de Farmacia. GM nº 39. 08-02-1866. 481 Ministerio de Fomento. 14 de enero de 1869. Decreto autorizando a las Diputaciones provinciales y a los Ayuntamientos para fundar libremente toda clase de establecimientos de enseñanza, sosteniéndolos con fondos propios. GM nº 15. 15-01-1869. Decreto, de 28 de septiembre de 1869, dictando reglas para la validez de los estudios de asignaturas y de grados de Bachiller probados en los establecimientos libres de enseñanza sostenidos por las Diputaciones y Ayuntamientos. GM nº 293. 20-10-1869. Decreto, del 15 de marzo de 1869, declarando que son Médicos-Directores de baños los Profesores que se mencionan, y disponiendo que rijan provisionalmente para los establecimientos de aguas minerales las reglas aprobadas que se expresan. GM nº 76. 17-03-1869. Decreto, del 12 de abril de 1870, declarando cuales se consideran remedios secretos para los efectos del art. 84 de la Ley de Sanidad, y derogando todas las disposiciones encaminadas a impedir la introducción en España de los productos galénicos extranjeros de composición conocida. GM nº 103. 13-04-1869. Ministerio de Hacienda. 27 de marzo de 1870. Reglamento general para la imposición, administración y cobranza de la Contribución industrial. GM nº 92. 02-04-1870. Dirección General de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos penales.- 31 de marzo de 1870. Nota de las temporadas en que están abiertos los establecimientos de baños y aguas minerales que han obtenido la declaración de utilidad pública. GM nº 100. 10-04-1870. Dirección General de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos penales.- 20 de abril de 1871. Nota de las temporadas en que están abiertos los 482 establecimientos de baños y aguas minerales, denominación y clasificación de estas, nombre del Médico-director, residencia del mismo y concurrencia según las Memorias del año anterior. GM nº 121. 01-05-1871. Dirección General de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos penales.- 16 de mayo de 1872. Nota de las temporadas en que están abiertos los establecimientos de baños y aguas minerales, denominación y clasificación de estas, nombre del Médico-director, residencia del mismo y concurrencia según las Memorias del año anterior. GM nº 140. 19-05-1872. Orden, de 26 de julio de 1872, resolviendo que los Médicos directores de baños deben percibir 2 pesetas 50 céntimos por la papeleta que expiden a cada uno de los bañistas, y 5 pesetas por las consultas que estos les hagan voluntariamente. GM nº 209. 27-7-1872. Dirección General de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos penales.- 4 de marzo de 1873. Nota de las temporadas en que están abiertos los establecimientos de baños y aguas minerales, denominación y clasificación de estas. GM nº 72. 13-03-1873. Decreto, de 27 de mayo de 1873, aprobando el reglamento y las tarifas para la contribución industrial. GM nº 148. 28-05-1873. Orden, del 10 de diciembre de 1873, disponiendo que sea obligatorio desde 1º de Enero próximo el uso de los sellos especiales de 5 y 10 céntimos de peseta denominados de Impuestos de guerra. GM nº 348. 14-12-1873. Dirección General de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos penales. 28 de febrero de 1874. Estado relativo a las temporadas en que están abiertos los establecimientos de baños y aguas minerales. GM nº 62. 03-03-1874. 483 Decreto, de 12 de mayo de 1874, aprobando el reglamento de baños y aguas minero-medicinales de la Península e islas adyacentes. GM nº 135. 15-05-1874. Reglamento, de 12 de mayo de 1874, al que se refiere el decreto anterior. GM nº 135. 15-05-1874. Instrucción de 1º de julio de 1874, para la administración del impuesto extraordinario de guerra sobre la venta de toda clase de objetos. GM nº 185. 04-07-1874. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 22 de mayo de 1876. Anuncio de vacantes de plazas de establecimientos balnearios. GM nº 145. 24-05-1876. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 26 de julio de 1876. El Gobierno adoptó y reglamentó el concurso de los Médicos que sin pertenecer al cuerpo de Directores de baños y aguas minero-medicinales pudieran situarse en los establecimientos hidroterápicos para ejercer en ellos libremente su profesión. GM nº 209. 27-07-1876. Real Orden, del 23 de febrero de 1877, autorizando el cuerpo de Médicos Directores de baños y aguas minero-medicinales para establecer en Madrid una Sociedad española de Hidrología médica. GM nº 58. 27-02-1877 Real Orden, del 23 de abril de 1877, dictando reglas para evitar en lo sucesivo las falsificaciones de documentos académicos. GM nº 122. 02-05- 1877. Real Orden, de 31 de mayo de 1877, aprobando el escalafón definitivo del cuerpo de Médicos-Directores en propiedad de baños y aguas minero- medicinales. GM nº 159. 08-06-1877. 484 Dirección general de Contribuciones.- 2 de agosto de 1878. Contribución industrial y de comercio.- Circular trascribiendo la Real Orden que modifica varios epígrafes de la tarifa 1ª del reglamento de 20 de Mayo de 1873 para la imposición, administración y cobranza de la contribución industrial. GM nº 215. 03-08-1878. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 24 de marzo de 1880. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según las últimas Memorias presentadas. GM nº 86. 27-03- 1879. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 24 de marzo de 1880. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según las últimas Memorias presentadas. GM nº 90. 30-03- 1880. Real Decreto de 13 de agosto de 1880, disponiendo entre otras varias reformas introducidas en la enseñanza que los estudios libres de todas clases y grados podrán adquirir validez académica desde la primera época de exámenes de 1881. GM nº 229. 16-08-1880. Real Orden, de 10 de agosto de 1880, autorizando el canje de los títulos académicos expedidos por las Escuelas libres por títulos oficiales. GM nº 235. 22-08-1880. Real Orden, de 5 de enero de 1881, declarando que así los títulos expedidos por los Rectores de las Universidades del Estado a los alumnos populares, 485 como los expedidos por los de Escuelas libres y rehabilitados en la forma prevenida, tienen perfecta validez oficial. GM nº 23. 23-01-1881. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 26 de marzo de 1881. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos. GM nº 87. 28-03-1881. Real Orden, de 27 de junio de 1881, alzando la suspensión impuesta a la ´diputación provincial de Albacete por el Gobernador de la provincia. GM nº 193. 12-07-1881. Real Orden, del 8 de noviembre de 1881, modificando la temporada oficial de los baños de Gaviria, en la provincia de Guipúzcoa. GM nº 319. 15-11- 1881. Ley, del 31 de diciembre de 1881, reformando provisionalmente la renta del Sello y Timbre del Estado. GM nº 1. 01-01-1882. Real Decreto, del 31 de diciembre de 1881, aprobando el Reglamento provisional para llevar a efecto la ley de la renta del Timbre del Estado. GM nº 6. 06-01-1882. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 24 de marzo de 1882. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según las últimas Memorias presentadas. GM nº 86. 27-03- 1882. 486 Real Decreto de 13 de julio de 1882, aprobando el Reglamento y las Tarifas por las que ha de regirse la contribución industrial y de comercio desde 1º de Julio actual. GM nº 197. 16-07-1882 Rectificación del 15 de julio de 1882 de la tarifa 1º (rectificada de la contribución industrial y de comercio. GM nº 198. 17-07-1882. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 27 de marzo de 1883. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según las últimas Memorias presentadas. GM nº 89. 30-03- 1883. Real Orden de 28 de marzo de 1883, ampliando la Comisión organizadora de la próxima Exposición de minería, artes metalúrgicas, cerámica, cristalería y aguas minerales. GM nº 95. 05-04-1883. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 26 de marzo de 1884. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según las últimas Memorias presentadas. GM nº 89. 29-03- 1884. Real Decreto de 19 de mayo de 1884, nombrando Director General de Administración y Sanidad militar a D. Manuel Salamanca. GM nº 141. 20- 05-1884. Dirección General de Sanidad militar. 26 de agosto de 1884. Convocatoria para cubrir las plazas que se citan. GM nº 240. 27-08-1884. 487 Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 28 de marzo de 1885. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según los datos que obran en el centro directivo del ramo. GM nº 95. 05-04-1885. Real Orden de 12 de junio de 1885, disponiendo que se cumplan con todo rigor los preceptos de la higiene pública y promovida con objeto de evitar la difusión del cólera morbo y conseguir su extinción en los focos existentes. GM nº 165. 14-06-1885. Real Orden de 16 de junio de 1885, disponiendo se prohíba terminantemente la introducción en España de todo remedio secreto de extranjera procedencia y no autorizado por la Real Academia de Medicina. GM nº 176. 25-06-1885. Real Orden de 11 de febrero de 1886, encareciendo al Gobernador de Valencia el pronto despacho de las denuncias pendientes en aquel Gobierno sobre instrucciones en Farmacia, y recomendando a los Gobernadores de las demás provincias la conveniencia de que exciten el celo de las Subdelegaciones de Sanidad para que denuncien las infracciones sanitarias a fin de aplicar a sus autores la penalidad correspondiente. GM nº 51. 20- 02-1886. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 23 de marzo de 1886. Estado de los establecimientos balnearios oficiales, su clasificación hidrológica, temperatura y altitud. GM nº 89. 30-03-1886. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 17 de marzo de 1887. Estado de los establecimientos balnearios, clasificación hidrológica, 488 temperatura y altitud, nombre de los Médicos-Directores, residencia fuera de la temporada oficial, número que ocupan en el escalafón y concurrencia de enfermos según los datos que obran en este Centro. GM nº 83. 24-03- 1887. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 16 de abril de 1890. Estado de los establecimientos balnearios oficiales, su clasificación hidrológica, temperatura y altitud, temporada oficial en que están abiertos, concurrencia a los mismos, y nombre, clase, número en el escalafón y residencia de sus Médicos Directores. GM nº 111. 21-04-1890. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 4 de abril de 1891. Estado de los establecimientos balnearios oficiales, su clasificación hidrológica, temperatura y altitud, temporada oficial en que están abiertos, concurrencia a los mismos, y nombre, clase, número en el escalafón y residencia de sus Médicos Directores. GM nº 100. 10-04-1891. Dirección General de Beneficencia y Sanidad.- 30 de marzo de 1892. Estado de los establecimientos balnearios oficiales, su clasificación hidrológica, temperatura y altitud, temporada oficial en que están abiertos, concurrencia a los mismos, y nombre, clase, número en el escalafón y residencia de sus Médicos Directores. GM nº 94. 03-04-1892. Ley de 30 de junio de 1892, mandando que se redacte y publique por el Gobierno de la ley definitiva del Timbre del Estado dentro de tres meses, sujetándose a las bases que se expresan. GM nº 183. 01-07-1892. Dirección General de Sanidad.- 19 de septiembre de 1903. Censo de concurrencia a los establecimientos balnearios de la Península e Islas Adyacentes con expresión de las temporadas oficiales de las mismas, 489 Médicos, Directores y Propietarios en el año 1892. GM nº 269. 26-09- 1903. Inspección General de Sanidad.- 27 de diciembre de 1904. Censo de concurrencia a los establecimientos balnearios en el año 1903. GM nº 41. 10-02-1905. Inspección General de Sanidad interior.- Anuncio del 9 de febrero de 1909 de un Concurso para cubrir plazas vacantes de Médicos Directores de Balnearios. GM nº 43. 12-02-1909. VIII.2. BIBLIOGRAFÍA Ayuntamiento de Madrid. (2001). Madrid en sus planos (1622-2001). Bueno Albacete, A. (1878). Fragmentos de terapéutica, materia médica y farmacología de los medicamentos modernos… Madrid: Tip. De Gregorio Juste. Calleja Folguera, Mª Carmen (1984). Políticos farmacéuticos de 1808 a 1874. Aportación documental, Madrid. TL (464-1) 1984, CALL. Castillo Rafael del. (1989). Gran Diccionario geográfico, estadístico é histórico de España y sus provincias. Tomo I. Barcelona, Imprenta Henrich y Cia. Colegio de Farmacéuticos de Madrid. (1865). Diccionario de Farmacia, redactado por los individuos de la Corporación que figuran al principio de cada letra. Madrid, imprenta de los Sres. Martínez y Bozo. 490 Cortezo, C. María. (1885). La epidemia colérica en España y la profilaxis del Doctor Ferrán: discurso pronunciado el día 7 de Julio de 1885 en la Sociedad Española de Higiene. Madrid. Tipografía de los Huérfanos. Cuesta y Armiño, Favila (1882). Medicina, cirugía, farmacia: legislación sanitaria. Madrid. Imprenta de R. Velasco. Cuesta y Armiño, Favila y Cuesta y Ckerner, Juan (1885). Código medico- farmacéutico español, ó recopilación de leyes, reglamentos… acompañados de… comentarios, aclaraciones…Madrid. Imp. de Gregorio Juste, 1879-1885. Farmacopea española 5ª edición (1865). Madrid. Imprenta Nacional. Farmacopea española 6ª edición (1884). Madrid. Tip. De Gregorio Estrada. Fernández Izquierdo, P. (1884). Apoteosis del Balneario de Gaviria (Guipúzcoa) por la prensa médico-farmacéutica, noticiera y política en 15 de Junio de 1884 ó sea inauguración de las completas reformas realizadas por su propietario. Madrid. Imp. de Gregorio Juste. Francés Causapé. M.C. (1999). Aportaciones a la historia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias. Oviedo. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias. Francés Causapé, M.C. (2009). Consideraciones sobre creencias, farmacia y terapéutica. Madrid. Real Academia Nacional de Farmacia. Francés Causapé, M. C. (1970). Especialidades farmacéuticas y los timbres del Estado y Sanitarios. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXI, 83: 97-110. 491 Francés Causapé. M.C. (1975-1976). Estudio histórico de la especialidad farmacéutica en España. Madrid. Sociedad Española de Historia de la Farmacia. Tomo I y II. Francés Causapé, M. C. Herrero Hinojo, P. (1982). Influencias de la dosimetría en la farmacia española. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXXIII, 130: 93-110. Francés Causapé, M. C. (1975). Pablo Fernández Izquierdo, el Periodismo y la Hidroterapia. Bol. Soc. Esp. Hist. Fcia. XXV, 101: 67-78. Francés Causapé, M. C. (2005). Pablo Fernández Izquierdo, Founder of “Los Avisos” a healthy review (1877-1886). XXXVI Congressus Internacionalis Historiae Pharmacie. Edimburgo 22-25 de Junio de 2005. Comunicación inédita. García Sánchez, Almudena. (1984). Los balnearios españoles en el s. XIX. Aproximación a su estudio. Madrid. TL (464-1) 1984, GAR. Larena Millán, Mª. I. (1998). Contribución a la Historia de la Farmacia Militar a través de las Revistas Sanitarias Especializadas. Madrid, Universidad Complutense de Madrid. Tesis Doctoral inédita. Larra y Cerezo A. (1895). Anuario médico-farmacéutico: primer suplemento al diccionario de bolsillo de medicina, cirugía y farmacia prácticas. Madrid, imprenta de la Revista de Clínica, Terapéutica y Farmacia. López Guzmán, José (1987). Legislación de las aguas Minero-medicinales en España. Periodo 1874-1936. Tesis Doctoral inédita. Facultad de Farmacia. Universidad de Valencia. 492 Martínez Reguera, Leopoldo (1892). Bibliografía hidrológico-médica española. 1ª Parte, Sección Impresos. Madrid, Sucesores de Rivadeneyra S. A. Martínez Reguera, Leopoldo (1896-1903). Bibliografía hidrológico-médica española. 2ª Parte, Manuscritos y Biografías. Madrid, Sucesores de Rivadeneyra S. A. Médicos directores de baños (1903). Reseña de los principales balnearios de España: libro dedicado a los miembros del XIV Congreso Internacional de Medicina, abril, 1903. Imprenta de Ricardo Rojas. Ministerio de Trabajo, Justicia y Sanidad (1935). Índice alfabético de los registros sanitarios efectuados hasta el 30 de junio de 1935. Madrid, Sucesores de Rivadeneyra S. A. Mocholi Ripoll Nuria y Sorni Esteva Javier (1989). Localización de Publicaciones Periódicas Españolas de interés farmacéutico editadas hasta 1900 en Bibliotecas de Barcelona. Publicaciones de la Cátedra de Historia de la Farmacia VII. Barcelona, Romargraf, S.A. Moraleda y Esteban, J. (1890). Médicos y farmacéuticos célebres de Toledo. Toledo. Imprenta y Librería de Lara. Puerto Sarmiento, F.J. Folch Jou G. (1981). Farmacia y farmacéuticos madrileños durante el siglo XIX (1860-1896). An. Real Acad. Farm., 1981, 47: 247-260. Madrid. Puerto Sarmiento, F.J. Folch Jou G. (1982). Medicamento, historia y sociedad: estudios en memoria del profesor D. Rafael Folch Andreu. Madrid Universidad Complutense de Madrid. 493 Puerto Sarmiento, F.J. en col. Con M. Victoria Sanz-Ramos Cruz. (1985). Pablo Fernández Izquierdo (1839-1893) farmacéutico liberal. Offarm 1985 1: 23-31. Puerto Sarmiento, F.J. (1997). El mito de Panacea: compendio de historia de la terapéutica y de la farmacia. Madrid, Doce Calles S. L. Puerto Sarmiento, F.J. (2004). El medicamento en el escaparate. Fundación Histórica de Ciencias de la Salud nº 8. Fundación Uriach 1838. Ediciones Mayo S. A. Vol. I Puerto Sarmiento, F.J. (2008). La alegría de enseñar y la Farmacia: lección inaugural del Curso Académico 2008-2009. Madrid. Universidad Complutense. Rodríguez Nozal, R. y González Bueno A. (2005). Entre el arte y la técnica: los orígenes de la fabricación industrial del medicamento. Madrid, CSIC. Rodríguez Nozal, R. (2000). Orígenes, desarrollo y consolidación de la industria farmacéutica española (ca. 1850-1936). Asclepio. LII. 1: 127-159. Roldán Guerrero, R. (1963). Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo I. Madrid, Graficas Valera S. A. Roldán Guerrero, R. (1975). Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo II. Madrid, IMPHOE. Roldán Guerrero, R. (1976). Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo III, Madrid IMPHOE. Roldán Guerrero, R. (1976). Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Tomo IV. Madrid, IMPHOE. 494 Rubio, P.M (1853). Tratado completo de las fuentes minerales de España. Madrid, Est. Tip. R. R. de Rivera. Ruiz Jiménez, M.T. (1992). La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y la fabricación industrial del medicamento. Madrid, Editorial de la Universidad Complutense de Madrid. Colección de Tesis Doctorales nº 10/92. Saez J.A. Geografía de Guipúzcoa Serapio Múgica Zufiria (1854-1941). Edición electrónica. Sanz-Ramos Cruz, Mª Victoria. (1982). Pablo Fernández Izquierdo y el entorno político-farmacéutico de su época. Madrid. TL (464-1) 1982, SAN. Serrano Herraiz Mª Mercedes. (1976). Estudio crítico del Periódico “Los Avisos” publicado en Madrid durante los años 1879 y 1980. Madrid. TL (464-1) 1976, SERR. Soler y Sánchez, J. (1868). Análisis de las aguas minerales de Gaviria. San Sebastián. Imprenta Ramón Baroja Tomás y Garrido, G.M. (1974). Historia de la Facultad de Farmacia de Madrid (1845-1945). Contribución a su estudio. Madrid, Universidad Complutense de Madrid. Tesis Doctoral inédita. Urduía Echue, J. M. (1983). Historia de los Balnearios y Fuentes minero- medicinales de la Provincia de Guipúzcoa. Tesis Doctoral. Universidad de Salamanca. 495 Varela Gallego, Mª Pilar. (1976). Estudio crítico del Periódico “Los Avisos” publicado en Madrid durante los años 1879 y 1980. Madrid. TL (464-1) 1976, VAR. Vernía Martínez, P. (1995). Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de profesionales farmacéuticos valencianos. Valencia, BORGINO, S.A. VIII.2.1. PÁGINAS WEB. http://aguas.igme.es. http://asclepio.revistas.csic.es http:// boe.es http://cisne.sim.ucm.es http://clio.rediris.es http://club.telepolis.com http://es.wikipedia.org http://hemeroteca.abc.es http://kusan.uc3m.es http://maps.google.es http://pagina.jccm.es http://platea.pntic.mec.es http://ranf.com http://www.artehistoria.jcyl.es http://www.boe.es http://www.diputoledo.es http://www.donostia.org http://www.guiaturisticamadrid.com 496 http://www.elmundoviajes.elmundo.es http://www.ingeba.euskalnet.net http://www.librerosmatritenses.com http://www.madridhistorico.com http://www.mapfre.com http://www.mcu.es http://www.modernal.ih.csic.es http://www.publicidadantigua.com http://www.todopueblos.com http://www.ucm.es 497 IX. ANEXO 498 499 Documento nº 1.- Extracto de la Partida de Bautismo de Pablo Fernández Izquierdo. Diócesis de Toledo. Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. En el libro de Bautismo 10, folio 65, consta que Pablo Fernández Izquierdo, nacido el 2 de Enero del año mil ochocientos treinta y nueve, hijo legitimo de D. Fabián Fernández, natural de Calera, y de Dª Florentina Casta Izquierdo, natural de Aldeanueva del Camino (Plasencia), ha sido bautizado el 4 de Enero de 1839. Abuelos paternos Joaquín e Isabel Cabello naturales respectivamente de Calera y Chozas y La Calzada de Oropesa. Abuelos maternos Nicolás Izquierdo (de oficio boticario) y Vicenta Hernández, naturales respectivamente de La Calzada de Oropesa y Cabezavellosa (Plasencia). Padrinos Pablo Fernández (tío carnal paterno). Nombre del Ministro Antonio Jiménez Pulido. La Calzada de Oropesa 30 de Mayo de 2009, expedido por el Sr. Cura Párroco de la parroquia. 500 501 Documento nº 2. Extracto de la partida de matrimonio de Pablo Fernández Izquierdo Del libro de matrimonios nº 7, folio 15, se deduce que en la Iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción, previos los requisitos canónicos y civiles necesarios, para la validez y licitud, contrajeron matrimonio canónico los esposos D. Pablo Fernández Izquierdo, de 28 años de edad, de estado soltero, hijo de D. Fabián y de Dª Florentina Casta, y feligrés de ésta con Dª Manuela Sánchez, hija de D. Pedro y de Dª María Dolores Moreno, natural de La Calzada de Oropesa, y feligresa de ésta. Los esposos contrajeron matrimonio el día 23 de Noviembre y se velaron durante la celebración de la Santa Misa, y fue testigo D. Marcelo Monroy. Bendijo el matrimonio D. Pablo Martin. La Calzada de Oropesa a 26 de Junio de 2009, expedido por el Sr. Cura Párroco de la parroquia. 502 503 Documento nº 3. Partida de defunción de D. Pablo Fernández Izquierdo. En la villa de Madrid a la una de la tarde del día veinte de Febrero de mil ochocientos noventa y tres ; ante el Señor Don Ramón González Regueral, Juez Municipal suplente de distrito de La Audiencia y Don Mariano Ordás, Secretario, compareció Don Hilario Díaz y Martínez, natural de Toledo, mayor de edad, casado, empleado, domiciliado en la calle de Preciados, numero veinte, tienda, habiendo exhibido su cedula personal y manifestando que Don Pablo Fernández e Izquierdo, natural de Calzada de Oropesa, provincia de Toledo, de cincuenta y cuatro años de edad, casado, farmacéutico, domiciliado en La Plaza de la Villa, número cuatro, cuarto bajo, ha fallecido a las doce y media de la tarde del día de ayer en su domicilio, de pneumonia grippal infecciosa, de que daba parte en debida forma como encargado de la familia del finado. En vista de esta manifestación, de la certificación facultativa presentada y del reconocimiento hecho por el Médico del registro civil, el señor Juez dispuso se extendiera la presente acta, consignándose en ella lo siguiente: Que el finado, a su fallecimiento, estaba casado con Doña Manuela Sánchez Moreno, natural de dicha Calzada de Oropesa, mayor de edad, dedicada a las ocupaciones propias de su sexo, domiciliada en el de su difunto esposo, de cuyo matrimonio no queda hijo alguno. Que era hijo legítimo de Don Fabián Fernández, natural de Calera, provincia de Toledo, y de Doña Florentina Izquierdo, que lo fue de Aldeanueva, provincia de Cáceres, ya difuntos. Que no consta haya hecho testamento. Y que a su cadáver se habrá de dar sepultura en el Cementerio de la Sacramental de San Justo. Fueron testigos presenciales los mayores de edad Don Enrique Ensulve y Gómez, natural de Madrid, y Don Galo Utrilla y Pérez, que lo es de Burgilla, provincia de Guadalajara, ambos casados, empleados y domiciliados respectivamente en la calle de Esparteros, uno y Ministriles, trece. Leída íntegramente esta acta e invitadas las personas que deben suscribirla a que la leyeran por si, si lo deseaban, se estampo el sello del juzgado, firmándola el Señor Juez, el Secretario y los testigos, y de ello como Secretario certifico. Juzgado Municipal. Distrito de la Audiencia. Madrid Sección tercera del tomo 55-Audiencia, folio 105 del Registro Civil de Madrid 15-09-2009. 504 505 506 507 Documento nº 4. Partida de defunción de D. Pablo Fernández Izquierdo. 20 de febrero de 1893. Pablo Fernández Izquierdo Federico Martínez. Como coadjutor de la Parroquia de Santa María la V. de la Almudena de Madrid, el día veinte de febrero de mil ochocientos noventa y tres; con papeleta del Registro Civil mandé dar sepultura lcca , al cadáver de D. Pablo Fernández Izquierdo, cuya defunción ocurrió a las doce y media de la tarde del día anterior, de resultas de pneumonia gripal, en su domicilio Plaza de la Villa, número cuatro bajo, de profesión farmacéutico, natural de La Calzada, provincia de Toledo, de cincuenta y cuatro años de edad, hijo de D. Fabián, natural de Calera, en Toledo y de Dª Florentina, natural de Aldeanueva, provincia de Cáceres, viudo de Dª. Manuela Sánchez Moreno. Recibió los Santos Sacramentos de Penitencia y Extremaunción. Con fecha de hoy ha sido sepultado en el Cementerio Sacramental de San Justo. Y para que conste lo firmo. Federico Martínez. 508 509 Documento nº 5.- Certificado que realizo su padre D. Fabián acreditando que Pablo Fernández Izquierdo tenía estudiados los dos primeros años de latinidad, el 12 de Noviembre de 1854. 510 511 Documento nº 6.- Título de Bachiller en filosofía de Pablo Fernández Izquierdo, obteniendo notas de sobresaliente, notable y bueno en las diversas asignaturas. 512 513 Documento nº 7. Título de Licenciado en Farmacia de Pablo Fernández Izquierdo. Don Pablo Fernández Izquierdo, natural de Calzada de Oropesa, provincia de Toledo, de edad de veinte y tres años, ha acreditado en debida forma que reúne las circunstancias prescritas por la actual legislación para obtener el título de Licenciado en Farmacia, y hecho constar su suficiencia ante la Universidad Central en el día veinte y tres de Junio último, y recibida la investidura en veinte y siete del mismo, habiendo obtenido la calificación de sobresaliente. Por tanto, dio orden de sello la Reina, expido este título, en virtud del cual se le autoriza para ejercer libremente la profesión de Farmacéutico en los términos que provienen las leyes. Dado en Madrid a siete de Julio de mil ochocientos sesenta y dos. En nombre del Sr. Ministro. El Director General Pedro Saban. Firma del interesado Pablo Fernández Izquierdo. Registrado al folio cincuenta y ocho. El ordenador general de pagos: Nicolás Suarez Cantón. Título de Licenciado en Farmacia a favor de Don Pablo Fernández Izquierdo. Registrado al folio veinte y siete del libro correspondiente al número cincuenta y dos. Universidad Central diez y seis de Julio de mil ochocientos sesenta y dos. Cúmplase y tómese razón en la Secretaria general. El Rector: Juan Manuel Montalbán. Hay un sello que dice: Universidad Central. Madrid diez y seis de Julio de mil ochocientos sesenta y dos. Queda tomada razón de este título y registrado al folio cuarenta y tres del libro correspondiente al número cincuenta y uno. El Secretario General E Mariño. Pablo Fernández Izquierdo recibió su titulo de farmacéutico en Talavera de la Reina (Toledo) el 8 de Junio de 1868, según consta en su propia firma. Origen. Archivo Histórico Nacional. Universidades. 1052, expediente nº 37. 514 515 516 517 518 519 Documento nº 8. Compra de D. Ramón Risco de la farmacia de la calle de la Habana. Excmo. Sr.: El que subscribe, dueño de la Oficina de Farmacia situada en el Barrio de Chamberí Calle de la Habana Nº 11 por traspaso de Dª María Josefa Arroyo madre del difunto farmacéutico D. Joaquín Manjaron, deseando cumplir con lo que prescribe las Ordenanzas de Farmacia a V. E. con el respeto debido. Suplica= Que enterado de el adjunto expediente se sirve pasar el aviso oportuno al Subdelegado de el distrito para que proceda a la visita de Oficina, gracia que no duda conseguir de V. E. cuya vida guarde Dios mil años para prosperidad del país. Madrid 14 de Diciembre de 1867. Firmado Excmo. Sr. Ramón Risco Domínguez. Excmo. Sr. Alcalde Corregidor de Madrid. Archivo Municipal del Ayuntamiento de Madrid. Legajo 5-94-7. 520 521 Documento nº 9. Autorización para la creación de la Sociedad Española de Hidrología Médica. Gaceta de Madrid nº 58 del 27-02-1877, pág. 552. 522 523 Documento nº 10.- Copia literal del derecho de propiedad de los baños de Gaviria . Se encuentra en el Archivo Histórico de Protocolos de la Comunidad de Madrid. Notario D. Lope Montalvo y Arnaez. Tomo 33647, folios del 1335 al 1356. 524 525 526 527 528 529 530 531 532 533 534 535 536 537 538 539 540 541 542 543 544 545 546 547 548 549 550 551 552 553 554 555 556 557 558 559 560 561 562 563 564 565 Documento nº 11. Escritura pública de la compra de la mitad del balneario a su primo Victorino Muñoz Fernández, en fecha 17 de octubre de 1879, ante el notario D. Lope Montalvo. Se encuentra en el Archivo Histórico de Protocolos de la Comunidad de Madrid. Notario D. Lope Montalvo y Arnaez. Tomo nº 33649, folios del 1267 al 1278. 566 567 568 569 570 571 572 573 574 575 576 577 578 579 580 581 582 583 Documento nº 12.- Listado de los medicamentos que Pablo Fernández Izquierdo vendía en su farmacia: MEDICAMENTOS HEROICOS DE LA FARMACIA GENERALDE PABLO FERNANDEZ IZQUIERDO MADRID, CALLE DE PONTEJOS, 6. Nombre de los medicamentos Envase Precio. Rs. Virtudes medicinales Aceite hígado bacalao oscuro bot. 12 Escrófulas, raquitis, humores, debilidad, etc. Aceite blanco bot. 16 Escrófulas, raquitis, humores, debilidad, etc. Aceite bacalao ferruginoso frasco 20 Pobreza de la sangre. Aceite bacalao iodo-ferruginoso frasco 20 Humores y pobreza de la sangre. Aceite maravilloso la Sultana frasco 8 Cosmético, conserva el pelo. Agua brea concentradísima frasco 8 Catarros, senos fistulosos, sucedáneo del licor. Agua brea iodada frasco 12 Agua colonia frasco 8 Perfume. Agua oftálmica aromática frasco 4 Afecciones de la vista, ulceraciones, irritación dolorosa. Agua celeste frasco 4 Agua dorada frasco 4 Agua sedativa bot. 4 Dolor de cabeza y lagrimeo. Agua sulfurosa bot. 4 Humores, catarros. Algodón salicilado paq. 4 y 6 Enfermedades infectivas, úlceras, etc. Ampo salicílico caja 8 Sudor de pies, afecciones infectivas, etc. Antiasmático accesional id. 12 Accesos de asma. Anti blenorrágico infalible en píldoras id. 24 Blenorragias agudas y crónicas. Antigastrico saulino frasco 40 Dolor nervioso de estomago. Bálsamo antirreumático frasco 20 Reuma. Bálsamo antigotoso frasco 20 Gota. Bálsamo antihemorroidal frasco 10 Hemorroides. Bálsamo opodeldoc sólido frasco 5 y 10 Dolores. Baños sulfurosos frasco 8 Humores, herpes, dolores. Bolos antigastrálgicos caja 24 Afecciones del estomago. Cerveza campesina bot. 20 Tonico estomacal. Coldcream rubicundo frasco 12 Pecas y escoriaciones. Coldcream salicílico frasco 8 Enfermedades infectivas. Coldcream virginal frasco 8 Para el cutis. Colirio Fernández frasco 8 Llagas sifilíticas. Colutorio salino frasco 12 Ulceración de garganta. Denticina infalible caja 12 Dentición de los niños. Elixir anticatarral frasco 10 y 20 Constipados, toses, catarros. Elixir antigastralgico frasco 24 Afecciones del estomago. Elixir odontálgico frasco 8 Afecciones de boca y dientes. Elixir contra la tenia frasco 20 Lombriz solitaria. Emplasto contra los callos caja 8 Callos, juanetes, ojos de gallo. Emplasto nogal iodado caja 10 Bultos e infartos. Esencia de zarzaparrilla frasco 4 Atemperante sudorifera, etc. Espíritu antiasmático frasco 20 Contra el asma. Espíritu de las reinas frasco 10 Perfume. Espíritu salicílico frasco 8 Enfermedades infectivas. Espíritu contra el meteorismo y acideces frasco 24 Acedias y gases. Espíritu odontálgico frasco 12 Dolor de muelas nervioso. Extracto de cerveza doble y amarga frasco 4 Tónico estomacal. Gargarismo de extracto hojas frescas nogal iodado frasco 12 Afecciones de garganta y boca. Gránulos de bromhidrato de quinina caja 32 Fiebres y neuralgias de todas clases. Gránulos salicílicos caja 10 y 16 Enfermedades infectivas. Grageas de bromuro de alcanfor caja 20 Afecciones nerviosas. Hidrolado salicilico al bórax frasco 18 Enfermedades infectivas. Inyección anti blenorrágica al bórax. frasco 20 Blenorragias agudas y crónicas. Inyección de hojas frescas de nogal iodado. frasco 20 Flujos mucosos y caries. Jaborandi. 10 Sudorífico, sialagogo y expoliador. 584 Jarabe concentrado de brea. frasco 8 Catarros de todas las vías. Jarabe de brea iodado. frasco 12 Jarabe de dentición. frasco 8 Frotación de encías en dentición de niños. Jarabe de hipofosfito de cal. frasco 12 Afecciones del pecho, toses, sudores nocturnos, tisis, etc. Jarabe de sosa. frasco 12 Jarabe salicílico. frasco 8 Enfermedades infectivas. Jarabe nogal iodado. frasco 16 Escrófulas, raquitis, humores. Jarabe nogal iodo-ferruginoso. frasco 20 Escrófulas cuando es necesario hierro. Jarabe quina-ferruginoso. frasco 16 Tónico reconstituyente y antinervioso. Jarabe vital Pompadour. frasco 20 Afrodisiaco. Jarabe trementina limón. frasco 8 Afecciones urinarias y catarrales. Jarabe vermífugo. frasco 12 Lombrices. Jarabe vinoso pectoral de goma amoniaco. frasco 6 Contra el asma. Linimento preservativo de los pechos frasco 10 Para antes del parto, dos meses. Magnesia contributiva caja 16 Antinervioso y estomacal. Magnesia doble antibiliosa frasco 8 Purgante y estomacal. Melito salicílico frasco 8 Enfermedades infectivas. Nutricina universal caja 16 Nutrimento alimenticio nutricional. Odantalgina frasco 8 Dolor de muelas por caries. Papeles antigastralgicos caja 24 Dolor de estomago. Pastillas antigastralgicas caja 24 Afecciones del estomago. Pastillas contra la fetidez caja 12 Fetidez del aliento. Pastillas salicílicas caja 8 Enfermedades infectivas. Píldoras antiasmáticas caja 25 Contra el asma o ahogo. Píldoras antigotosas caja 20 Gota. Píldoras antirreumáticas caja 20 Reuma. Píldoras antiespasmódicas caja 16 Antihistéricas. Píldoras anticatarrales caja 10 y 20 Toses, catarros, constipados. Píldoras antidisentericas caja 12 Diarrea, disentería. Píldoras anti gastrálgicas caja 24 Afecciones del estomago. Píldoras diuréticas hidragogas caja 24 Anasarca, hidropesía, hinchazón. Píldoras depurativo antivenéreas caja 12 Afecciones venéreas. Píldoras febrífugas caja 12 y 24 Intermitentes, cuartanas, tercianas, etc. Píldoras ferruginosas caja 12 Clorosis, debilidad. Píldoras nogal iodado caja 16 Humores, escrófulas, etc. Píldoras ioduro ferroso caja 16 Clorosis, humores. Píldoras salutíferas caja 12 Purgante, derivativo y depurativo. Polvos de lacto-fosfato cal compuestos caja 8 Raquitis, encanijamiento, etc. Polvos dentífricos de la condesa caja 8 Limpieza de dentadura. Polvos gasíferos de Seldlitz caja 6 Para gaseosa estomacal. Polvos gasíferos laxantes de Seldlitz caja 10 Purgante suave y sedante gástrico. Pomada anti herpética. frasco 8 Afecciones de la piel. Pomada contra alopecia. frasco 12 Contra la caída del pelo. Pomada contra las grietas de los pechos. frasco 8 Grietas de los pechos. Pomada nogal iodada. frasco 24 y 10 Escrófulas, bultos, erupciones, dolores, etc. Pomada oftálmica de los Doctores frasco 12 Afecciones de la vista. Rob depurativo casa frasco 5 y 20 Humores y sífilis. Sales minero-vegetales de Saulo caja 20 Catarro del estomago y vías urinarias, etc. Sacaruro salicílico caja 8 Enfermedades infectivas. Sales minerales para toda clase de baños en casa: distintos precios, pidanse prospectos. Sal de Loeches purgante paq. 2 Tintura árnica Reinosa frasco 4, 8, 16 Golpes, heridas y quemaduras. Tintura balsámica compuesta frasco 8 Pecas, etc. Ungüento contra las grietas del ano frasco 4 Grietas del ano. Ungüento Roma paq. 4 Diviesos, granos, úlceras. Vino salicílico frasco 20 Enfermedades infectivas. Vizma confortante caja 24 Esterilidad, relajaciones. Zarzaparrilla universal frasco 8, 21, 20 Depurativo y anti herpético, humores, etc. Medicamentos marinos Antirreumático marino frasco 10 Reuma. Antinervioso marino frasco 10 Afecciones nerviosas. Coldcream marino o espuma de Venus tarro 10 Cosmético. Esencia salutífera plantas marinas frasco 8 y 16 Depurativo, tónico, etc. Galactófora marino caja 16 Corrector de la leche Jarabe depurativo de plantas marinas frasco 20 Escrófulas, catarros, flujos. No más canas frasco 28 Para teñir el pelo. Odontina de Yarto frasco 16 Afecciones de la boca. 585 Onlófilo marino caja 12 Dentición de los niños. Píldoras afrodisiaco marinas caja 30 Afrodisiaco. Píldoras marino-purgantes caja 12 Purgante suave. Píldoras matricales caja 20 Cáncer de la matriz. Pomada contra grietas Yarto caja 12 Grietas de todas clases. Pomada marina universal tarro 8, 14, 20 Contra los humores. Pomada resolutiva contra infartos crónicos tarro 16 Resolutivo. Sales marinas Cantábrico paq. 10 Baños de mar en casa. Yartina caja 4 y 16 Contra lombrices. Medicamentos de P. Negro Agua de Santa Lucia frasco 14 y 20 Afecciones de la vista. Jarabe helicina vegetal frasco 12 y 22 Toses. Julepe anti gastrálgico frasco 20 Afecciones del estomago. Pastillas helicina vegetal caja 12 Toses, catarros, constipados, tosferina, tisis. Píldoras de helicina vegetal caja 10 y 18 Toses, catarros, constipados, tosferina, tisis. Píldoras Arándano caja 14 Diarrea, disentería. Medicamentos de Malvido Panacea anti crónica paq. 20 Venéreo y enfermedades humorales Flor extramoneo violado caja 12 Asma, ahogos. Cigarrillos antiasmáticos de Malvido caja 3 Asma, etc. Jarabe contra la tisis frasco 20 Tisis. Pastillas pectorales Malvido caja 5 Toses, catarros, etc. Milefolio alcalino caja 10 Contra la piedra. Polos gastrifugos caja 16 Afecciones del estomago. Píldoras contra el histerismo caja 12 Histerismo. Rod de Senecio frasco 20 Convulsiones. Corteza de almezo caja 12 Contra hidrofobia. Polvos cefálicos caja 5 Jaqueca, dolor de cabeza. Medicamentos del doctor Meana Píldoras contra la incontinencia de orina caja 12 Diarreas crónicas, colitis, etc. Píldoras anti herpéticas caja 12 Píldoras antisifilíticas caja 12 Tintura tonica-anticolerica frasco 30 Medicamentos de varios autores Pastillas del Dr. Córdova del número 1, 2, 3. Contra lombrices Pasta cola burra (pez chino) compuesta paq. 24 Tisis, toses, afecciones de pecho. Pastillas de Panticosa caja 12 Toses, tisis, catarros. Vacuna verdadera de Balaguer cristal 12 Para vacunar tubo 30 Vulnerina universal frasco 8 Heridas, quemaduras. Magnesia de Márquez frasco 16 Afecciones del estomago. Tintura balsámica prodigiosa frasco 10 y 20 Heridas, ulceras, llagas, cicatrizante. Julepe antiferino frasco 14 Tos ferina. Tópico contra chancros y ulceras sifilíticas tarro 12 Cigarrillos balsámicos Andreu caja 8 Asma, etc. Hofblondina caja 20 y 40 Impotencia Pasta pectoral Andreu caja 8 Toses. Café nervioso de doctor Morales caja 12 y 20 Afecciones de cabeza y estomago. Panacea antisifilitica Morales bot. 30 Sifilis, herpes, etc. Aceites de lija de Corral y Lastra, Cudillero, moreno, 10 rs.; purificado, 12 rs., y iodo-ferroso, 14 rs. 586 587 Documento nº 13. Catalogo de medicamentos dosimétricos de la Farmacia de D. Ignacio Costas en Valencia. Reales Gránulos de acido arsenioso a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de acido tanico a un centigramo Tubo de 20 gránulos 3 Tubo de 100 gránulos 8 Gránulos de acido fosforico a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de acido salicilico a un centigramo Tubo de 20 gránulos 3 Tubo de 100 gránulos 8 Gránulos de aconitina a medio miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de antimonio de hierro a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de arseniato de manganeso a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de arseniato de sosa a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de arseniato de potasa a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de arseniato de estricninca a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de arseniato de quinina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de asparragina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos deatropina a medio miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 20 Gránulos de biioduro de mercurio a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de bromuro de alcanfor a un centigramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de bromhidrato de morfina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 20 Gránulos de brucina a medio miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 20 Gránulos de calomelanos a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de cafeína a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de cicutina a medio miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 20 Gránulos de cianuro de zinc a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 12 Gránulos de citrato de cafeína a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de codeína a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de colchicina a medio miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 20 Gránulos de cubebina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de clorhidrato de morfina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 6 588 Tubo de 100 gránulos 20 Gránulos de daturina a medio miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de digitalina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de diastasa de alcanfor a un centigramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de emetina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de extracto de belladona a un centigramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de extracto de opio a un centigramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de estricnina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de fosfuro de zinc a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de hidroferrocianato de quininaa un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de kermes a un centigramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 10 Gránulos de kouseina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de narceina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 8 Tubo de 100 gránulos 24 Gránulos de pepsina a un centigramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de piperina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de podofilina a un centigramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de santonina a un centigramo Tubo de 20 gránulos 3 Tubo de 100 gránulos 8 Gránulos de veratrina a un miligramo Tubo de 20 gránulos 4 Tubo de 100 gránulos 16 Gránulos de iodoformo a un miligramo Tubo de 20 gránulos 6 Tubo de 100 gránulos 24 589 Documento nº 14.- Listado de las farmacias de Madrid. Listado de las Farmacias de Madrid del año 1878 1ª Categoría Borrell Font y Félix Caballero de Gracia 3. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Chicote Juan Ancha de San Bernardo, 41. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 1ª Categoría Garrido Luciano Luna, 6. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 30. 1ª Categoría Lomana Ventura Alcala, 3 1ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 1ª Categoría Moreno Aguado Luis Arenal, 2. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Palacios José Plaza de Santa Ana, 11. 1ª Categoría Saiz Vicente Pez, 9. 1ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Atocha, 35. 1ª Categoría Vilanova José Serrano, 18. 2ª Categoría Escalada Alejandro Ancha de San Bernardo, 11. 2ª Categoría Garcera Francisco Principe, 13. 2ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Hortaleza, 17. 2ª Categoría Just Arcadio Peligros, 4. 2ª Categoría Ortega Germán León, 13. 2ª Categoría Parra Antonio Bordadores, 7. 2ª Categoría Simon José Atocha, 19. 2ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 26. 2ª Categoría Vallespinosa Ocaña Casimiro Magdalena, 10. 2ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plaza de las Descalzas, 6. 3ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 3ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique Ancha de san Bernardo, 15. 3ª Categoría Blanco Eduardo Concepción Geronima, 24. 3ª Categoría Botica nueva Plaza de Quevedo. 3ª Categoría Botica nueva Toledo, 54. 3ª Categoría Busto del López Alfonso Montera, 11. 3ª Categoría Carrasco Narciso Plaza de Herradores, 10. 3ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 3ª Categoría Garcia Cerrano Casimiro Abada, 4 y 6. 3ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Arco de Santa Maria, 27. 3ª Categoría Maeso Luis Plaza de Santo Domingo, 6. 3ª Categoría Melgosa Miguel Infantas, 13. 3ª Categoría Menchero Eduardo Plaza de Prim, 1. 3ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 3ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 8. 3ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesus del Valle, 4. 3ª Categoría Puente Manuel Desengaño, 10. 3ª Categoría Regalado Perez Vda. De Toledo, 62. 3ª Categoría Rodriguez D. Juan o D. Pedro Mayor 27 y 29. 3ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Plaza de San Gregorio, 24. 3ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Serrano, 41. 3ª Categoría Salazar Moreau y Julian San Marcos 3ª Categoría Torrejimeno Manuel Plaza del Angel, 16. 3ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 3ª Categoría Villaron Antonio Meson de Paredes, 22. 590 4ª Categoría Arrieta Pablo Plaza de Bilbao, 10. 4ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13. 4ª Categoría Blesa Juan Pedro Visitación, 6. 4ª Categoría Calvo Valero y Felipe Sevilla 4ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 4ª Categoría Carrero Juan Isabel la Catolica, 21. 4ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 4ª Categoría Escobar Manuel Plaza del Angel, 3. 4ª Categoría Falces Odiaga y Enrique Puerta Cerrada,11. 4ª Categoría Garcia Criado Mariano Hortaleza, 9. 4ª Categoría Gomez Cruz Gregorio Santiago, 9. 4ª Categoría Gonzalez Prado de Viuda Plaza de Santa Ana, 9. 4ª Categoría Grau José María Meson de Paredes, 10. 4ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 105. 4ª Categoría Laso Perez y Juan Leganitos, 80. 4ª Categoría Manrique Fernández Luis Huertas, 15 y 17. 4ª Categoría Martin Argenta Vicente Magdalena, 18. 4ª Categoría Martin González Joaquin Plaza del Progreso, 12. 4ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 3. 4ª Categoría Miguel Viguri y Miguel Preciados, 25. 4ª Categoría Moreno Miguel Vicente Postigo de San Martin, 23. 4ª Categoría Pardo Bartollini y Manuel Plaza de Lavapies, 62. 4ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 4ª Categoría Perez Candido Ruda, 14. 4ª Categoría Rodriguez Manuel Abada, 22. 4ª Categoría Rosa Alejandro Noviciado, 18. 4ª Categoría Ruiz Orden de la José Ave María, 20 4ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 5. 4ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 44. 4ª Categoría Tamayo Benito Olivo, 1. 4ª Categoría Trespaderne Vicente Plaza de Celenque, 9. 4ª Categoría Ulzurrun Hijos de Barrio Nuevo, 11. 4ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 4ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 5ª Categoría Abajo Marcos Cabestreros, 5. 5ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 5ª Categoría Blesa Valentin Carmen, 41. 5ª Categoría Calatrava José San Vicente, 28. 5ª Categoría Carnicero Rafael Portillo de Embajadores, 6. 5ª Categoría Cea Julio Preciados, 9. 5ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 13. 5ª Categoría Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 32. 5ª Categoría Esteban Bernabe Ventura Rodriguez, 6. 5ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Cedaceros, 10. 5ª Categoría Fernandez Jodar Manuel Embajadores, 18. 5ª Categoría Garcia Gomez Santiago Atocha, 25. 5ª Categoría Garcia Herranz Vda. De Barrio del Sur, 12. 5ª Categoría Garcia Nuño Andres Sauco, 17 5ª Categoría Gimeno Gregorio Hortaleza, 116. 5ª Categoría Gomez Manso Antonio Santa Isabel, 5. 5ª Categoría Hijosa José Plaza de Herradores. 5ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 5ª Categoría Lopez Pelegrin Joaquin Carnero, 2. 5ª Categoría Lopez Perez y Julian Valverde, 3. 5ª Categoría Magro Francisco Cava Baja 5ª Categoría Martin Nieto Venancio Hortaleza, 86. 5ª Categoría Martinez Aguila José Leganitos, 38. 5ª Categoría Martinez Puerta Manuel Luna, 1. 591 5ª Categoría Mora Fructuoso Rubio, 49. 5ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 5ª Categoría Muñoz Victoriano Habana, 11. 5ª Categoría Murrua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 5ª Categoría Nacher Vicente Caballero de Gracia, 26. 5ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 131. 5ª Categoría Paredes Guillen y Dionisio Barquillo. 5ª Categoría Perez Honrado Julian Tudescos, 29. 5ª Categoría Reinoso José Hortaleza, 110. 5ª Categoría Sanz Sanz y Aureo Toledo, 80. 5ª Categoría Suñer Carlos Mayor, 78. 5ª Categoría Suricalday Luis Serrano, 3. 5ª Categoría Torres Valle y Ricardo Torrecilla del Leal, 16. 5ª Categoría Villaron Ramon Puerta de Moros, 5 y 7. 5ª Categoría Villergas Quintana y Sr. Gorguera, 17. 6ª Categoría Alonso Pueyo y Gregorio Corredera, 30. 6ª Categoría Bonet O`Brien Pedro San Vicente, 63. 6ª Categoría Bravo Juan Carretera de Valencia, 12. 6ª Categoría Brea Gonzalez y Donato Palma, 59. 6ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciana, 17. 6ª Categoría Coll Jaime Botoneras, 7. 6ª Categoría Gomez Pamo Juan Cruz, 29. 6ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapies, 13. 6ª Categoría González Alonso Enrique Vergara, 8. 6ª Categoría Herrera Eduardo Carbon, 8. 6ª Categoría Maudes Francisco Santa María, 13. 6ª Categoría Minayo Antonio Palma Alta, 6. 6ª Categoría Monroy Manuel Carretera de Valencia, 5. 6ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 6ª Categoría Ortega Gonzalo Serrano, 24. 6ª Categoría Perez Martin Amalio Olivar, 23. 6ª Categoría Perez Negro José Toledo, 28. 6ª Categoría Posada Emilio Hortaleza, 39. 6ª Categoría Prada Luis Puebla, 11. 6ª Categoría Rodrigo Domingo y Angel Fuencarral, 74 y 76. 6ª Categoría Rodriguez Rafael Carretera de Francia, 10. 6ª Categoría Rodriguez Remigio Ronda del Conde Duque. 6ª Categoría Romero Vda. de Cayetano Pez, 39. 6ª Categoría Sampelayo Urbano Sombrereria, 1 y 3. 6ª Categoría Sanchez Sanchez y José Duque de Alba, 17. 7ª Categoría Gonzalez Gonzalez y Francisco Tudescos, 6. 7ª Categoría Lahuz Elias Atocha, 92 y 94. 7ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados, 3. Listado de las Farmacias de Madrid del año 1879 1ª Categoría Borrell Font y Félix Caballero de Gracia 3. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Busto del Lopez Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Chicote Juan Ancha de San Bernardo, 41. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 1ª Categoría Garrido Luciano Luna, 6. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 30. 1ª Categoría Lomana Ventura Alcala, 3 1ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 592 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Postigo de San Martin, 23. 1ª Categoría Palacios José Plaza de Santa Ana, 11. 1ª Categoría Saiz Vicente Pez, 9. 1ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Atocha, 35. 1ª Categoría Vilanova José Serrano, 18. 2ª Categoría Blanco Raso y Eduardo Concepción Jeronima, 34 2ª Categoría Escalada Alejandro Ancha de San Bernardo, 61. 2ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Hortaleza, 17. 2ª Categoría Just Arcadio Peligros, 4. 2ª Categoría Ortega Germán León, 13. 2ª Categoría Parra Antonio Bordadores, 7. 2ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesus del Valle, 4. 2ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 26. 2ª Categoría Vallespinosa Ocaña Casimiro Magdalena, 10. 3ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 3ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique Ancha de san Bernardo, 15. 3ª Categoría Calavia Mariano Plaza del Angel, 16. 3ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 3ª Categoría Garcera Francisco Principe, 13. 3ª Categoría Garcia Cerrato Casimiro Abada, 4 y 6. 3ª Categoría Garcia Moya Carlos Lavapies, 46-48. 3ª Categoría González Alonso Enrique Vergara, 8. 3ª Categoría Iglesias Alvado José Real, 2. 3ª Categoría Maeso Luis Plaza de Santo Domingo, 6. 3ª Categoría Melgosa Miguel Infantas, 13. 3ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 3ª Categoría Puente Manuel Desengaño, 10. 3ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Plaza de San Gregorio, 24. 3ª Categoría Rodriguez Manuel Abada, 22. 3ª Categoría Salazar Moreau y Julian San Marcos 3ª Categoría Siboni Sucesores Gorguera, 17. 3ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 3ª Categoría Villaron Ramon Puerta de Moros, 5 y 7. 3ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plaza de las Descalzas, 6. 4ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13. 4ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 4ª Categoría Blesa Juan Pedro Visitación, 6. 4ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 4ª Categoría Carrero Juan Isabel la Catolica, 21. 4ª Categoría Carrasco Narciso Plaza de Herradores, 10. 4ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 4ª Categoría Eguizábal Miguel Recoletos, 19. 4ª Categoría Escobar Manuel Plaza del Angel, 3. 4ª Categoría Falces Odiaga y Enrique Puerta Cerrada,11. 4ª Categoría Garcia Criado Mariano Hortaleza, 9. 4ª Categoría Gómez Manso y Antonio Santa Isabel, 5. 4ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Arco de Santa Maria, 27. 4ª Categoría Grau José María Meson de Paredes, 10. 4ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 105. 4ª Categoría Martin González Joaquin Plaza del Progreso, 12. 4ª Categoría Martin Nieto Venancio Hortaleza, 86. 4ª Categoría Martinez Aguila José Leganitos, 38. 4ª Categoría Menchero Sra. Vda. De Plaza de Prim, 1. 4ª Categoría Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 4ª Categoría Moreno Aguado Luis Arenal, 2. 4ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 131. 593 4ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 8. 4ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Plaza de Lavapies, 62. 4ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 4ª Categoría Regalado Perez Vda. De Toledo, 62. 4ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo 4ª Categoría Rosa Alejandro Noviciado, 18. 4ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Serrano, 41. 4ª Categoría Ruiz Orden de la José Ave María, 20 4ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 5. 4ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 44. 4ª Categoría Tamayo Benito Olivo, 1. 4ª Categoría Trespaderne Vicente Plaza de Celenque, 9. 4ª Categoría Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 4ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 4ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 5ª Categoría Abajo Marcos Cabestreros, 5. 5ª Categoría Arrieta Pablo Plaza de Bilbao, 10. 5ª Categoría Calatrava José San Vicente, 28. 5ª Categoría Carnicero Rafael Portillo de Embajadores, 6. 5ª Categoría Castellanos Vicente Plaza de Herradores. 5ª Categoría Coll Jaime Botoneras, 7. 5ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 13. 5ª Categoría Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 32. 5ª Categoría Esteban Bernabe Ventura Rodriguez, 6. 5ª Categoría Fernandez Jodar Manuel Embajadores, 18. 5ª Categoría Fernández Manrique Luis Huertas, 15 y 17. 5ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 5ª Categoría Garcia Gomez Santiago Sauco, 17. 5ª Categoría Garcia Herranz Vda. De Atocha, 25. 5ª Categoría Garcia Nuño Andres Barrio del Sur, 12. 5ª Categoría Gimeno Gregorio Hortaleza, 116. 5ª Categoría Gómez Pamo Juan R. Cruz, 29. 5ª Categoría Laso Perez y Juan Leganitos, 80. 5ª Categoría Lopez Pelegrin Joaquin Carnero, 2. 5ª Categoría Lopez Perez y Julian Valverde, 3. 5ª Categoría Martin Argenta Vicente Magdalena, 18. 5ª Categoría Martinez Puerta Manuel Luna, 1. 5ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 3. 5ª Categoría Mora Fructuoso Rubio, 49. 5ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 5ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 5ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 5ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 5ª Categoría Nacher Vicente Caballero de Gracia, 26. 5ª Categoría Perez Martin Amalio Olivar, 23. 5ª Categoría Perez Negro José Toledo, 28. 5ª Categoría Posada Emilio Hortaleza, 39. 5ª Categoría Reinoso José Hortaleza, 110. 5ª Categoría Rodriguez Remigio Ronda del Conde Duque. 5ª Categoría Sanz Sanz y Aureo Toledo, 80. 5ª Categoría Suñer Carlos Mayor, 78. 5ª Categoría Suricalday Luis Serrano, 3. 5ª Categoría Torres Valle y Ricardo Torrecilla del Leal, 16. 5ª Categoría Villaron Antonio Meson de Paredes, 22. 6ª Categoría Belloso Fernando Cava baja. 6ª Categoría Blesa Valentin Carmen, 41. 6ª Categoría Bonet O`Brien Pedro San Vicente, 63. 6ª Categoría Brea Gonzalez y Donato Palma, 59. 594 6ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciana, 17. 6ª Categoría Gimenez Barbero Francisco Palma Alta, 6. 6ª Categoría Gomez Cruz Gregorio Santiago, 9. 6ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapies, 13. 6ª Categoría Gonzalez Gonzalez y Francisco Tudescos, 6. 6ª Categoría Herrera Eduardo Carbon, 8. 6ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 6ª Categoría Lopez Arrabal Eduardo Corredera baja, 30. 6ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados, 3. 6ª Categoría Maudes Francisco Santa María, 13. 6ª Categoría Ortega Gonzalo Serrano, 24. 6ª Categoría Paredes Guillen y Dionisio Barquillo, 17. 6ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92 y 94. 6ª Categoría Perez Candido Ruda, 14. 6ª Categoría Perez Honrado Julian Tudescos, 29. 6ª Categoría Prada Luis Puebla, 11. 6ª Categoría Rodrigo Domingo y Angel Fuencarral, 74 y 76. 6ª Categoría Rodriguez Rafael Carretera de Francia, 10. 6ª Categoría Romero Vda. de Cayetano Pez, 39. 6ª Categoría Sampelayo Urbano Sombrereria, 1 y 3. 6ª Categoría Sanchez Sanchez y José Duque de Alba, 17. 7ª Categoría Bravo Juan Carretera de Valencia, 12. 7ª Categoría Gonzalez Prado de Viuda Plaza de Santa Ana, 9. 7ª Categoría Monroy Manuel Carretera de Valencia, 5. 7ª Categoría Rodriguez Juan Ctra. De Francia, 10. Listado de las Farmacias de Madrid del año 1880 1ª Categoría Batres Muñoz y Joaquín Atocha, 89 1ª Categoría Borrell Font y Félix Caballero de Gracia 3. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Busto del Lopez Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Chicote Juan Ancha de San Bernardo, 41. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Hortaleza, 17. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 30. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Postigo de San Martin, 23. 1ª Categoría Palacios José Plaza de Santa Ana, 11. 1ª Categoría Vilanova José Serrano, 18. 2ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 3. 2ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 2ª Categoría Saiz Vicente Pez, 9. 2ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Atocha, 35. 3ª Categoría Escalada Alejandro Ancha de San Bernardo, 61. 3ª Categoría Garrido Luciano Luna, 6. 3ª Categoría Just Arcadio Peligros, 4. 3ª Categoría Lomana Vicente Alcala, 3 3ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 3ª Categoría Ortega Germán León, 13. 3ª Categoría Parra Antonio Bordadores, 7. 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 26. 4ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 4ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique Ancha de san Bernardo, 15. 595 4ª Categoría Blanco Raso y Eduardo Concepción Geronima, 24. 4ª Categoría Bonald Gimenez Juan Plaza del Angel, 16 4ª Categoría Camara de la Luis Ronda de Recoletos, 7. 4ª Categoría Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 4ª Categoría Federico Navarro Emilio Puerta Cerrada,11. 4ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 4ª Categoría Garcera Francisco Principe, 13. 4ª Categoría Garcia Cerrato Casimiro Abada, 4 y 6. 4ª Categoría González Alonso Enrique Vergara, 8. 4ª Categoría Maeso Luis Plaza de Santo Domingo, 6. 4ª Categoría Menchero Eduardo Sra. Vda. De Plaza de Prim, 1. 4ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 4ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 4ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Plaza de San Gregorio, 24. 4ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Abada, 22. 4ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 4ª Categoría Villaron Ramon Puerta de Moros, 5 y 7. 4ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plaza de las Descalzas, 6. 5ª Categoría Arrieta Pablo Plaza de Bilbao, 10. 5ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 5ª Categoría Blesa Juan Pedro Visitación, 6. 5ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 5ª Categoría Carrasco Narciso Plaza de Herradores, 10. 5ª Categoría Carreño Juan Isabel la Catolica, 21. 5ª Categoría Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 32. 5ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 5ª Categoría Eguizábal Miguel Recoletos, 99. 5ª Categoría Falces Odiaga y Enrique Ventura Rodriguez, 6. 5ª Categoría Gómez Manso y Antonio Santa Isabel, 5. 5ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Arco de Santa Maria, 27. 5ª Categoría Grau José María Meson de Paredes, 10. 5ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plaza del Angel, 3. 5ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 105. 5ª Categoría Martin González Joaquin Plaza del Progreso, 12. 5ª Categoría Martin Nieto Venancio Hortaleza, 86. 5ª Categoría Martinez Aguila José Leganitos, 38. 5ª Categoría Melgosa Miguel Infantas, 13. 5ª Categoría Moreno Aguado Luis Arenal, 2. 5ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 131. 5ª Categoría Olmedilla Joaquin Vda. De Victoria, 8. 5ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Plaza de Lavapies, 62. 5ª Categoría Pardo Regidor Manuel Toledo, 56. 5ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 5ª Categoría Regalado Perez Vda. De Toledo, 62. 5ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 5ª Categoría Rosa Alejandro Noviciado, 18. 5ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Serrano, 41. 5ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 44. 5ª Categoría Tobar Olmeda y Manuel Lavapies, 46 y 48. 5ª Categoría Torres Vicente San Marcos, 11. 5ª Categoría Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 5ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 5ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 6ª Categoría Abajo Marcos Cabestreros, 5. 6ª Categoría Albuerna Sanchez y Antonio Valverde, 3. 6ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 6ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13. 6ª Categoría Calatrava José San Vicente, 28. 596 6ª Categoría Carnicero Rafael Barrio de las Peñuelas. 6ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 13. 6ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodriguez, 6. 6ª Categoría Fernandez Jodar Manuel Embajadores, 18. 6ª Categoría Fernandez Manrique Luis Huertas, 19. 6ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 6ª Categoría Garcia Criado Mariano Hortaleza, 9. 6ª Categoría Garcia Gomez Santiago Atocha, 25. 6ª Categoría Garcia Herranz Vda. De Barrio del Sur, 12. 6ª Categoría Gimeno Gregorio Hortaleza, 116. 6ª Categoría Gómez Pamo Juan R. Cruz, 29. 6ª Categoría Laso y Perez Juan Leganitos, 50. 6ª Categoría Lopez Perez y Julian Valverde, 3. 6ª Categoría Martin Argenta Vicente Magdalena, 18. 6ª Categoría Martinez Puerta Manuel Luna, 1. 6ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 3. 6ª Categoría Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 6ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 6ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 6ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 6ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 6ª Categoría Nacher Vicente Caballero de Gracia, 26. 6ª Categoría Perez Martin Amalio Olivar, 23. 6ª Categoría Perez Negro José Toledo, 28. 6ª Categoría Posada Emilio Hortaleza, 39. 6ª Categoría Reinoso José Hortaleza, 110. 6ª Categoría Ruiz Orden de la José Ave María, 20 6ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 5. 6ª Categoría Sanz Sanz y Aureo Toledo, 80. 6ª Categoría Suñer Carlos Mayor, 78. 6ª Categoría Suricalday Luis Serrano, 3. 6ª Categoría Toledano Ignacio Real, 4. 6ª Categoría Torres Valle y Ricardo Torrecilla del Leal, 16. 6ª Categoría Trespaderne Vicente Plaza de Celenque, 9. 6ª Categoría Vázquez Arias Timoteo Botoners, 4. 6ª Categoría Villaron Antonio Meson de Paredes, 22. 6ª Categoría Villegas Quintana Antonio Gorguera, 17. 7ª Categoría Belloso Fernando Cava baja, 53. 7ª Categoría Blesa Valentin Carmen, 41. 7ª Categoría Bonet O`Brien Pedro San Vicente, 63. 7ª Categoría Brea Gonzalez y Donato Palma, 59. 7ª Categoría Brea Víctor Sombrereria, 1 y 3. 7ª Categoría Castellanos Vicente Plaza de Herradores, 4. 7ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciana, 17. 7ª Categoría Garci-Nuño Andres Sauco, 17 7ª Categoría Gomez Cruz Gregorio Santiago, 9. 7ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapies, 13. 7ª Categoría Herrera Eduardo Carbon, 8. 7ª Categoría Lahoz Mariano Palma alta, 6. 7ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 7ª Categoría Lopez Arrabal Eduardo Corredera baja, 30. 7ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados, 3. 7ª Categoría Maudes Francisco Santa María, 13. 7ª Categoría Mora Fructuoso Rubio, 49. 7ª Categoría Ortega Gonzalo Serrano, 24. 7ª Categoría Paredes Guillen y Dionisio Barquillo. 7ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92 y 94. 7ª Categoría Perez Honrado Julian Tudescos, 29. 7ª Categoría Pérez Candido Sra. Vda. Toledo, 28. 597 7ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesus del Valle, 4. 7ª Categoría Prada Vda. De Puebla, 11. 7ª Categoría Rodrigo Domingo y Angel Fuencarral, 74 y 76. 7ª Categoría Rodriguez Rafael Carretera de Francia, 10. 7ª Categoría Romero Cayetano Pez, 39. 7ª Categoría Saez Ledesma y Carlos Vergara, 8. 7ª Categoría Sanchez Sanchez y José Duque de Alba, 17. 7ª Categoría Tamayo Benito Olivo, 1. 7ª Categoría Vallespinosa Ocaña Casimiro Magdalena, 10. 8ª Categoría Bravo Juan Carretera de Valencia, 12. 8ª Categoría Gonzalez Prado de Viuda Plaza de Santa Ana, 9. 8ª Categoría Monroy Manuel Carretera de Valencia, 5. 8ª Categoría Rodriguez Juan Ctra. De Francia, 10. Listado de las Farmacias de Madrid del año 1881 1ª Categoría Borrell Font y Félix Caballero de Gracia 3. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Busto del Lopez Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Batres Muñoz y Joaquín Atocha, 89 1ª Categoría Chicote Juan Ancha de San Bernardo, 41. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Hortaleza, 17. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 30. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Postigo de San Martin, 23. 1ª Categoría Palacios José Plaza de Santa Ana, 11. 1ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Atocha, 35. 2ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 2ª Categoría Saiz Vicente Pez, 9. 2ª Categoría Escalada Alejandro Ancha de San Bernardo, 61. 3ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 3. 3ª Categoría Garrido Luciano Luna, 6. 3ª Categoría Just Arcadio Peligros, 4. 3ª Categoría Lomana Vicente Alcala, 3 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 26. 3ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 3ª Categoría Ortega Germán León, 13. 3ª Categoría Parra Antonio Bordadores, 7. 3ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 3ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesus del Valle, 4. 3ª Categoría Bonald Jimenez y Juan Plaza del Angel, 16 3ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique Ancha de san Bernardo, 15. 4ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 4ª Categoría Blanco Raso y Eduardo Concepción Geronima, 24. 4ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 4ª Categoría Garcera Francisco Principe, 13. 4ª Categoría Garcia Herranz Francisco Barrio del Sur, 12. 4ª Categoría Cuevas Caracuel Manuel Fuencarral, 32. 4ª Categoría Rosa de la Alejandro Noviciado, 18. 4ª Categoría Paz de Aurelio San Andres. 4ª Categoría Maeso Luis Plaza de Santo Domingo, 6. 4ª Categoría Pacheco Trifón Tribulete, 6. 4ª Categoría Ruiz Victoriano Serrano, 18. 598 4ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 4ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Plaza de San Gregorio, 24. 4ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 4ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plaza de las Descalzas, 6. 4ª Categoría Menchero Eduardo Sra. Vda. De Plaza de Isabel II, 1. 4ª Categoría Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 4ª Categoría Camara de la Ronda Luis Ronda de Recoletos, 7. 4ª Categoría Garcia Cerrato Casimiro Abada, 4 y 6. 4ª Categoría Ferrer y Nontaña Mariano Peñuelas. 5ª Categoría Tobar Olmeda y Manuel Lavapies, 46 y 48. 5ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 5ª Categoría Blesa Juan Pedro Visitación, 6. 5ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 5ª Categoría Carreño Juan Isabel la Catolica, 21. 5ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 5ª Categoría Eguizábal Miguel Recoletos, 99. 5ª Categoría Falces Odiaga y Enrique Ventura Rodriguez, 6. 5ª Categoría Gómez Manso y Antonio Santa Isabel, 5. 5ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Arco de Santa Maria, 27. 5ª Categoría Grau José María Meson de Paredes, 10. 5ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plaza del Angel, 3. 5ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 105. 5ª Categoría Martin González Joaquin Plaza del Progreso, 12. 5ª Categoría Martinez Aguila José Leganitos, 38. 5ª Categoría Moreno Aguado Luis Arenal, 2. 5ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 131. 5ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 8. 5ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 5ª Categoría Rodríguez Martín y Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 5ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Serrano, 41. 5ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 44. 5ª Categoría Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 5ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 5ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 5ª Categoría Villaron Ramon Meson de Paredes. 5ª Categoría Vázquez Arias Timoteo Botoneras, 6. 5ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Plaza de San Gregorio. 5ª Categoría Nieto Barrajon Ventura Valverde, 11. 5ª Categoría González Alonso Enrique Arco de Santa Maria, 13. 5ª Categoría Santos Rodriguez Enrique Mayor, 68. 5ª Categoría Arias Sierra Agapito Hortaleza, 9. 5ª Categoría Federico Navarro Emilio Quintana, 24. 6ª Categoría Torres Vicente San Marcos, 11. 6ª Categoría Arrieta Pablo San Bartolome, 10. 6ª Categoría Carrasco Narciso Plazuela de Herradores, 10. 6ª Categoría Toledano Laborda Ignacio Real, 4. 6ª Categoría Martin Nieto Venancio Magdalena, 18. 6ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Lavapies, 62. 6ª Categoría Melgosa Miguel Infantas, 13. 6ª Categoría Romero Cayetano Pez, 39. 6ª Categoría Prada Sra. Vda. De Puebla, 13. 6ª Categoría Regalado Perez Vda. De Toledo, 64. 6ª Categoría Villegas Quintana Antonio Gorguera, 17. 6ª Categoría Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 6ª Categoría Benito Quiros Ramón Fuencarral, 13. 6ª Categoría Ruiz Orden de la José Serrano, 41. 6ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 9. 6ª Categoría Abajo Felix Cabestreros, 5. 599 6ª Categoría Calatrava José San Vicente, 28. 6ª Categoría Carnicero Rafael Barrio de las Peñuelas. 6ª Categoría Castellanos Vicente Plazuela de Herradores, 4. 6ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodriguez, 6. 6ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 6ª Categoría Fernandez Jodar Manuel Embajadores, 18. 6ª Categoría Fernandez Manrique Luis Huertas, 19. 6ª Categoría Garcia Gomez Santiago Atocha, 25. 6ª Categoría Jimenez Sahagun Gregorio Hortaleza, 116. 6ª Categoría Gómez Pamo Juan R. Cruz, 29. 6ª Categoría Laso y Perez Juan Leganitos, 50. 6ª Categoría Albuerna Sanchez y Antonio Valverde, 3. 6ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 6ª Categoría Martin Argenta Vicente Hortaleza, 86. 6ª Categoría Fernández Espina Julio Leganitos, 36. 6ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 13. 6ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 6ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 6ª Categoría Muñoz Fernández y Victorino Habana, 11. 6ª Categoría Perez Martin Amalio Olivar, 23. 6ª Categoría Perez Negro José Toledo, 28. 6ª Categoría Reinoso José Hortaleza, 110. 6ª Categoría Sanz Sanz y Aureo Toledo, 80. 6ª Categoría Torres Valle y Ricardo Torrecilla del Leal, 16. 6ª Categoría Suricalday Luis Serrano, 3. 6ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 6ª Categoría Lopez Perez y Julian Carnero, 2. 6ª Categoría Diaz Amor Jose Plaza del Rastro, 15. 6ª Categoría Villaron Antonio Puerta de Moros, 5. 6ª Categoría Trespaderne Vicente Plaza del Celenque, 2. 6ª Categoría Pardo Regidor Manuel Toledo, 56. 7ª Categoría Tamayo Benito Libertad. 7ª Categoría Garci-Nuño Andres Sauco, 17 7ª Categoría Blesa Valentin Carmen, 41. 7ª Categoría Belloso Fernando Cava Baja, 53. 7ª Categoría Bonet O`Brien Pedro San Vicente, 63. 7ª Categoría Brea Gonzalez y Donato Palma, 59. 7ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciana, 17. 7ª Categoría Colmenares Julian Barrio de las Peñuelas. 7ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 14. 7ª Categoría Herrera Eduardo Carbon, 8. 7ª Categoría Lahoz Mariano Palma alta, 6. 7ª Categoría Gomez Cruz Gregorio Santiago, 9. 7ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapies, 13. 7ª Categoría Saez Ledesma y Carlos Vergara, 8. 7ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 7ª Categoría Prieto y Leida Juan Corredera baja. 7ª Categoría Maudes Francisco Santa María, 13. 7ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados, 3. 7ª Categoría Ortega Gonzalo Serrano, 24. 7ª Categoría Paredes Guillen y Dionisio Barquillo. 7ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92 y 94. 7ª Categoría Perez Honrado Julian Olivar, 23 7ª Categoría Rodriguez Rafael Ronda del Conde Duque. 7ª Categoría Rodrigo Domingo y Angel Fuencarral, 74 y 76. 7ª Categoría Brea Víctor Sombrereria, 1 y 3. 7ª Categoría Sanchez Sanchez y José Duque de Alba, 17. 7ª Categoría Vallespinosa Ocaña Casimiro Magdalena, 10. 7ª Categoría Mora Fructuoso Rubio, 49. 600 7ª Categoría Carrascosa Francisco Toledo, 28. 8ª Categoría Bravo Juan Carretera de Valencia, 12. 8ª Categoría Gonzalez Prado de Viuda Plaza de Santa Ana, 9. 8ª Categoría Monroy Manuel Carretera de Valencia, 5. 8ª Categoría Rodriguez Juan Ctra. De Francia, 10. Listado de las Farmacias de Madrid del año 1882 1ª Categoría Borrell Font y Félix Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Colmenares Julián Farmacia, 13. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Luna, 6. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Arenal, 2. 2ª Categoría Batres Joaquín Atocha, 89. 2ª Categoría Benedicto Patricio Benedicto San Bernardo, 41. 2ª Categoría Borrell Miquel y Juan Caballero de Gracia, 3. 2ª Categoría Busto del Alfonso Montera, 11. 2ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 32. 2ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 2ª Categoría Palacios José Plazuela del Príncipe Alfonso, 11. 2ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Atocha, 35. 3ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 3ª Categoría Garrido Luciano Hortaleza, 17. 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 20. 4ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 1. 4ª Categoría Bonald Juan Plazuela del Ángel, 16. 4ª Categoría Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 22. 4ª Categoría Escalada Alejandro San Bernardo, 61. 4ª Categoría Lomana Ventura Alcalá, 3. 4ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 4ª Categoría Ortega Germán León, 13. 4ª Categoría Saiz Vicente Pez, 9. 4ª Categoría Zúñiga Frutos Peligros, 4. 5ª Categoría Garcera Francisco Príncipe, 13. 5ª Categoría López Menchero Sra. Vda. Plazuela de Isabel II, 1. 6ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 6ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique San Bernardo, 15. 6ª Categoría Cámara Luis Ronda de Recoletos, 7. 6ª Categoría Ferrero Montaña Antonio Tribulete, 6. 6ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 6ª Categoría Garcia Cerrano Casimiro Abada, 4 y 6. 6ª Categoría Garrido Mena Francisco Atocha, 30. 6ª Categoría Jiménez Jiménez y Vicente Paseo de Embajadores, 6. 6ª Categoría Madariaga Manuel Plazuela de la Independencia. 6ª Categoría Maeso Luis Plazuela de Santo Domingo, 6. 6ª Categoría Manrique Fernández Luis Noviciado, 18. 6ª Categoría Melgosa Miguel Paseo de San Vicente, 12. 6ª Categoría Monedero Humilladero, 14. 6ª Categoría Paz de Aurelio San Andrés, 29. 6ª Categoría Quiles Justo Bordadores, 9. 6ª Categoría Reymundo José María Atocha, 23. 6ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Mayor, 27. 601 6ª Categoría Ruiz Victoriano Serrano, 18. 6ª Categoría Sampelayo Urbano San Pedro, 9 y 11. 6ª Categoría Sevilla Agustín Ave María, 15. 6ª Categoría Sojo Manuel Almirante, 4. 6ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 6ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plazuela de San Martin, 1. 7ª Categoría Arias Sierra Agapito Hortaleza, 9. 7ª Categoría Blanco Raso y Eduardo Concepción Jerónimo, 34. 7ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 7ª Categoría Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 7ª Categoría Carrero Juan Isabel la Católica, 21. 7ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 7ª Categoría Eguizábal Miguel Recoletos, 19. 7ª Categoría Enrique Tobar Manuel Lavapiés, 46 y 48. 7ª Categoría Falces Odiaga y Enrique Puerta Cerrada, 11 y 13. 7ª Categoría Gómez Manso y Antonio Santiago, 9. 7ª Categoría González Alonso Enrique Arco de Santa María, 17. 7ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Plaza del Príncipe Alfonso, 7. 7ª Categoría Grau José María ´Mesón de Paredes, 10. 7ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plazuela del Ángel, 3. 7ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 101. 7ª Categoría Martinez Aguila José Luna, 1. 7ª Categoría Moreno Aguado Luis Postigo de San Martin, 23. 7ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 135. 7ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 10. 7ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 7ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 7ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 7ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Plazuela de San Gregorio, 24. 7ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Ave María, 18. 7ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 42. 7ª Categoría Santos Rodríguez Emilio Mayor, 78. 7ª Categoría Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 7ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 7ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 7ª Categoría Vázquez Arias Timoteo Botoneras, 4. 7ª Categoría Villaron Ramon Mesón de Paredes, 18. 8ª Categoría Abajo Marcos Cabestreros, 5. 8ª Categoría Álvarez Santillán Francisco Toledo, 80. 8ª Categoría Arrieta Pablo Plazuela de Bilbao, 10. 8ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13 y 15. 8ª Categoría Calatrava José Santa Feliciano, 18. 8ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 8ª Categoría Carnicero Rafael Embajadores, 31. 8ª Categoría Carrasco Narciso Plazuela de Herradores, 10. 8ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodríguez, 6. 8ª Categoría Federico Navarro Emilio Quintana, 24. 8ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 8ª Categoría Fernández Jodar José Embajadores, 18. 8ª Categoría Fernández Espina Julio Leganitos, 36 y 38. 8ª Categoría Gómez Pamo Juan R. Santa Isabel, 5. 8ª Categoría Herrera Eduardo Carbón, 8. 8ª Categoría Jiménez Gregorio Hortaleza, 116. 8ª Categoría Lopez Perez y Julian Carnero, 2. 8ª Categoría Martin González Joaquin Plazuela del Progreso, 28. 8ª Categoría Martin Argenta Vicente Hortaleza, 86. 8ª Categoría Martínez Nieto Venancio Magdalena, 20. 8ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 13. 602 8ª Categoría Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 8ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 8ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 8ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 8ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 8ª Categoría Oñate Jerónimo Puebla, 10. 8ª Categoría Ortega Gonzalo Serrano, 24. 8ª Categoría Pacheco Trifon Buenavista, 44. 8ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Lavapiés, 62. 8ª Categoría Pardo Regidor Manuel Toledo, 56. 8ª Categoría Pedro Blesa Juan Visitación, 6. 8ª Categoría Peñuela Cromacio Huertas, 10. 8ª Categoría Perez Negro José Ruda, 14. 8ª Categoría Pérez Sra. Vda. Toledo, 62. 8ª Categoría Pérez Martin Amalio Tudescos, 29. 8ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesús de Valle, 4. 8ª Categoría Reinoso José Hortaleza, 111. 8ª Categoría Rodríguez Hernández Leopoldo Valverde, 3. 8ª Categoría Romero Cayetano Pez, 39. 8ª Categoría Ruiz Orden de la José Serrano, 41. 8ª Categoría Saco López y Juan Leganitos, 50. 8ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 9. 8ª Categoría Torres Valle y Ricardo Abada, 22. 8ª Categoría Torres Vicente San Marcos, 11. 8ª Categoría Trespaderne Vicente Plazuela de Celenque, 3. 8ª Categoría Vicente Díaz Ignacio Real, 4. 8ª Categoría Villaron Antonio Puerta de Moros, 5. 8ª Categoría Villegas Quintana Antonio Gorguera, 17. 9ª Categoría Ascarza Osuna y Enrique Palma Alta, 6. 9ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 9ª Categoría Belloso Fernando Cava Baja, 53. 9ª Categoría Bonet O`Brien Pedro Fuencarral, 92. 9ª Categoría Brea Víctor Sombrerería, 1y 3. 9ª Categoría Carrascosa Mario Toledo, 28. 9ª Categoría Castellanos Vicente Plazuela de Herradores, 7. 9ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciano, 4. 9ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 14. 9ª Categoría Díaz Amor José Barrio de la Salud. 9ª Categoría Fernández Cabezudo Juan Palma, 59. 9ª Categoría García-nuño Andrés Barrio del Sur, 12. 9ª Categoría Gomez Cruz Gregorio Cruz, 29. 9ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapiés, 13. 9ª Categoría Herrando Ignacio Rubio, 49. 9ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 9ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados. 9ª Categoría Maudes Francisco Paseo de Luchana, 11. 9ª Categoría Nieto Barrajon Ventura Valverde, 11. 9ª Categoría Ortiz Ruiz y Enrique Sauco, 13. 9ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92. 9ª Categoría Pascual Luis Duque de Alba, 17. 9ª Categoría Prieto Leyda y Juan Corredera Baja, 30. 9ª Categoría Rizo Blanca y Luis Vergara, 8. 9ª Categoría Rodrigo Domingo y Angel Fuencarral, 114. 9ª Categoría Rodriguez Rafael Ronda del Conde Duque. 9ª Categoría Suricalday Luis Serrano, 14. 9ª Categoría Tamayo Benito Barrio de la Prosperidad. 9ª Categoría Vallespinosa Ocaña Casimiro Magdalena, 10. 10ª Categoría Perez Honrado Julian Olivar 23 603 10ª Categoría González de Prado Sra. Vda. Silva 36 10ª Categoría Blesa Valentin Carmen 41 10ª Categoría Paredes y Guillen Sra. Vda. Barquillo 17 11ª Categoría Monroy Manuel Ctra de Valencia 5 11ª Categoría Bravo Juan Ctra de Valencia 10 11ª Categoría Rodriguez Juan Ctra de Francia 10 Listado de las Farmacias de Madrid del año 1883 1ª Categoría Borrell Font y Félix Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Colmenares Julián Farmacia, 13. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Luna, 6. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Arenal, 2. 1ª Categoría Batres Joaquín Atocha, 89. 1ª Categoría Benedicto Patricio Benedicto San Bernardo, 41. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Caballero de Gracia, 3. 1ª Categoría Busto del Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 32. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Ochoa Bernardo 1ª Categoría Palacios José Plazuela del Príncipe Alfonso, 11. 1ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Atocha, 35. 2ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 2ª Categoría Garrido Luciano Hortaleza, 17. 2ª Categoría Ortega Germán León, 13. 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 20. 3ª Categoría Lomana Ventura Alcalá, 3. 4ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 1. 4ª Categoría Bonald Juan Plazuela del Ángel, 16. 4ª Categoría Sainz Vicente Pez 9 4ª Categoría Escalada Alejandro San Bernardo, 61. 4ª Categoría Zuñiga Frutos Peligros 4 5ª Categoria López Menchero Sra. Vda. Plazuela de Isabel II, 1. 5ª Categoria Buison Sr. Barranco de Embajadores 5ª Categoria Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 22. 5ª Categoria Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 6ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 6ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique San Bernardo, 15. 6ª Categoría Cámara Luis Ronda de Recoletos, 7. 6ª Categoría Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 6ª Categoría Carrero Juan Isabel la Católica, 21. 6ª Categoría Casiano Manuel 6ª Categoría Cea Manuel Preciados 6ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 6ª Categoría Garcera Francisco Príncipe, 13. 6ª Categoría Garcia Cerrano Casimiro Abada, 4 y 6. 6ª Categoría Garrido Mena Francisco Atocha, 30. 6ª Categoría Jiménez Jiménez y Vicente Paseo de Embajadores, 6. 6ª Categoría Madariaga Manuel Plazuela de la Independencia. 6ª Categoría Maeso Luis Plazuela de Santo Domingo, 6. 6ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 604 6ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 135. 6ª Categoría Paz San Andres, 29. 6ª Categoría Quiles Justo Bordadores, 9. 6ª Categoría Reymundo José María Atocha, 23. 6ª Categoría Roa Manuel 6ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Mayor, 27. 6ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Plazuela de San Gregorio, 24. 6ª Categoría Ruiz Victoriano Serrano, 18. 6ª Categoría Tapia Manuel Corredera baja, 23. 6ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 6ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plazuela de Herradores, 2, 4 y 6. 6ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 7ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 7ª Categoría Blanco y Raso Eduardo Concepción Jerónima 7ª Categoría Carrero Juan Isabel l Catolica, 21. 7ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 7ª Categoría Eguizábal Miguel Recoletos, 19. 7ª Categoría Manrique Fernández Luis Noviciado, 18. 7ª Categoría Ferrero Montaña Antonio Tribulete, 6. 7ª Categoría Gómez Manso y Antonio Santiago, 9. 7ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Plaza del Príncipe Alfonso, 7. 7ª Categoría Grau José María Mesón de Paredes, 10. 7ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plazuela del Ángel, 3. 7ª Categoría Herrera F. Infantas, 13. 7ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 101. 7ª Categoría Martinez Aguila José Luna, 1. 7ª Categoría Medina Alfonso Serrano, 24. 7ª Categoría Melgosa Miguel Paseo de San Vicente, 12. 7ª Categoría Moreno Aguado Luis Postigo de San Martin, 23. 7ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 10. 7ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 7ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 7ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 7ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Ave María, 18. 7ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 42. 7ª Categoría Santos Rodríguez Emilio Mayor, 78. 7ª Categoría Sojo Manuel Almirante, 4. 7ª Categoría Tobar E. Manuel Lavapies 46, 48. 7ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 7ª Categoría Vazquez Timoteo Botoneras, 4. 7ª Categoría Villaron Ramon Mesón de Paredes, 18. 7ª Categoría Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 8ª Categoría Alas Enrique 8ª Categoría González Pascual Luis Duque de Alba, 17. 8ª Categoría González Moran Antonio Jorge Juan, 70. 8ª Categoría Zapata Isidro Desengaño, 24. 9ª Categoría Carnicero Vda de Embajadores, 31. 9ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Lavapiés, 62. 8ª Categoría Pérez Sra. Vda. Toledo, 62. 9ª Categoría Abajo Marcos Cabestreros, 5. 9ª Categoría Álvarez Santillán Francisco Toledo, 80. 9ª Categoría Arias Sierra Agapito Hortaleza, 9. 9ª Categoría Arrieta Pablo Plazuela de Bilbao, 10. 9ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13 y 15. 9ª Categoría Blesa Juan Pedrp Visitación, 6. 9ª Categoría Calatrava José Santa Feliciano, 18. 9ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 605 9ª Categoría Carrasco Narciso Plazuela de Herradores, 10. 9ª Categoría Vicente Diaz Ignacio Real, 4. 9ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodríguez, 6. 9ª Categoría Fernández Espina Julio Leganitos, 36 y 38. 9ª Categoría Fernández Jodar Manuel Embajadores, 18. 9ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 9ª Categoría Herrera Eduardo Carbón, 8. 9ª Categoría Jiménez Gregorio Hortaleza, 116. 9ª Categoría Lopez Perez y Julian Carnero, 2. 9ª Categoría Martin Argenta Vicente Hortaleza, 86. 9ª Categoría Martin González Joaquin Plazuela del Progreso, 28. 9ª Categoría Martínez Nieto Venancio Magdalena, 20. 9ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 13. 9ª Categoría Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 9ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 9ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 9ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 9ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 9ª Categoría Federico Navarro Emilio Quintana, 24. 9ª Categoría Oñate Jerónimo Puebla, 10. 9ª Categoría Ortiz Abasolo Manuel Toledo, 80. 9ª Categoría Pacheco Trifon Buenavista, 44. 9ª Categoría Peñuela Cromacio Huertas, 10. 9ª Categoría Pérez Martin Amalio Tudescos, 29. 9ª Categoría Perez Negro José Ruda, 14. 9ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesús de Valle, 4. 9ª Categoría Reinoso José Hortaleza, 111. 9ª Categoría Rodríguez Hernández Leopoldo Valverde, 3. 9ª Categoría Romero Cayetano Pez, 39. 9ª Categoría Ruiz Orden de la José Serrano, 41. 9ª Categoría Saco López y Juan Leganitos, 50. 9ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 9. 9ª Categoría Serrano García Adolfo Veronica, 7. 9ª Categoría Suricalday Luis Serrano, 14. 9ª Categoría Torres Vicente San Marcos, 11. 9ª Categoría Torres Valle y Ricardo Abada, 22. 9ª Categoría Trespaderne Vicente Plazuela de Celenque, 3. 9ª Categoría Villaron Antonio Puerta de Moros, 5. 9ª Categoría Villegas Quintana Antonio Gorguera, 17. 10ª Categoría Aparicio Federico Ferranz, 14. 10ª Categoría Ascarza Osuna y Enrique Palma Alta, 6. 10ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 10ª Categoría Belloso Fernando Cava Baja, 53. 10ª Categoría Bonet O`Brien Pedro Fuencarral, 92. 10ª Categoría Brea Víctor Sombrerería, 1y 3. 10ª Categoría Fernández Cabezudo Juan Palma, 59. 10ª Categoría Carrascosa Mario Toledo, 28. 10ª Categoría Castellanos Vicente Plazuela de Herradores, 7. 10ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciano, 4. 10ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 14. 10ª Categoría Díaz Amor José Barrio de la Salud. 10ª Categoría García-nuño Andrés Barrio del Sur, 12. 10ª Categoría Gomez Cruz Gregorio Cruz, 29. 10ª Categoría Gómez Pamo Juan R. Santa Isabel, 5. 10ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapiés, 13. 10ª Categoría González Alonso Enrique Arco de Santa María, 17. 10ª Categoría Herrando Ignacio Rubio, 49. 10ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 10ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados. 606 10ª Categoría Maudes Francisco Paseo de Luchana, 11. 10ª Categoría Ortiz Ruiz y Enrique Sauco, 13. 10ª Categoría Pascual Luis Duque de Alba, 17. 10ª Categoría Prieto Leyda y Juan Corredera Baja, 30. 10ª Categoría Rizo Blanca y Luis Vergara, 8. 10ª Categoría Rodrigo Domingo y Angel Fuencarral, 114. 10ª Categoría Rodriguez Rafael Ronda del Conde Duque. 10ª Categoría Tamayo Benito Barrio de la Prosperidad. 10ª Categoría Vallespinosa Ocaña Casimiro Magdalena, 10. 10ª Categoría Viñals y Reig Miguel Carmen, 41. 11ª Categoría González de Prado Sra. Vda. Silva 36 11ª Categoría Bravo Juan Ctra de Valencia 10 11ª Categoría Depranell Guillen y 11ª Categoría Diamante Juan Ctra de Extremadura, 8. 11ª Categoría Monroy Manuel Ctra de Valencia 5 11ª Categoría Nieto Barrajon Ventura Valverde, 11. 11ª Categoría Perez Honrado Julian Olivar 23 11ª Categoría Rodriguez Juan Ctra de Francia 10 11ª Categoría Serrano Martin Listado de las Farmacias de Madrid del año 1884 1ª Categoría Borrell Font y Félix Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Luna, 6. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Arenal, 2. 1ª Categoría Batres Joaquín Atocha, 89. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Caballero de Gracia, 3. 1ª Categoría Busto del Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Garrido Luciano Hortaleza, 17. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 32. 1ª Categoría Palacios José Plazuela del Príncipe Alfonso, 11. 1ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Bautista Atocha, 35. 1ª Categoría Garrido Mena Francisco Atocha, 30. 1ª Categoría Ortega Germán León, 13. 2ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 2ª Categoría Benedicto Patricio Manuel San Bernardo, 41. 2ª Categoría Zuñiga Frutos Peligros 4 2ª Categoría Lomana Ventura Alcalá, 3. 2ª Categoría Escalada Alejandro San Bernardo, 61. 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 20. 3ª Categoría López Menchero Sra. Vda. Plazuela de Isabel II, 1. 3ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plazuela de Herradores, 2, 4 y 6. 3ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 1. 3ª Categoría Sainz Vicente Pez 9 3ª Categoría Durán Victor Victoria 7. 4ª Categoría Bonald Juan Plazuela del Ángel, 16. 4ª Categoría Perez Caruana Diego Preda, 1. 4ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique San Bernardo, 15. 4ª Categoría Madariaga Manuel Plazuela de la Independencia, 10. 4ª Categoría Eguizábal Miguel Recoletos, 19. 4ª Categoría Santos Rodríguez Emilio Mayor, 78. 4ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Mayor, 27. 4ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 607 4ª Categoría Cámara Luis Ronda de Recoletos, 7. 4ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 4ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Plazuela de San Gregorio, 24. 4ª Categoría Medina Alfonso Serrano, 24. 4ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 4ª Categoría Maeso Luis Plazuela de Santo Domingo, 6. 5ª Categoria Garcera Francisco Príncipe, 13. 5ª Categoria Nieto Diaz Filiberto San Andres, 29. 5ª Categoria Roa Salvador Fuencarral, 110. 5ª Categoria Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 5ª Categoria Moreno Aguado Vicente Postigo de San Martin, 23. 5ª Categoria Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 5ª Categoria Reymundo José María Atocha, 23. 5ª Categoria Navarro Manuel Atocha, 135. 5ª Categoria Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 5ª Categoria Carrero Juan Isabel la Católica, 21. 5ª Categoria Garcia Moya Carlos Lavapies 46, 48. 5ª Categoria Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 22. 5ª Categoria Perez Negro José Ruda, 14. 5ª Categoria Tobar E. Manuel Lavapies 46, 48. 5ª Categoria Quiles Justo Bordadores, 9. 5ª Categoria Gumiel Fraiel y Eduardo Serrano, 18. 5ª Categoria Tapia Manuel Corredera baja, 23. 5ª Categoria Vazquez Arias Timoteo Botoneras, 4. 5ª Categoria Prieto Leyda y Juan Corredera de San Pablo, 30. 5ª Categoria Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 5ª Categoria Ubeda José Embajadores, 7. 5ª Categoria Gómez Pamo Juan R. Santa Isabel, 5. 5ª Categoria Villaron Ramon Mesón de Paredes, 18. 5ª Categoria Ruiz Cerro del Juan Ave María, 18. 5ª Categoria Garrigó Diaz Francisco Libertad, 2. 5ª Categoria Fernández Cabezudo Juan Palma, 59. 5ª Categoria Nieto Diaz Filiberto San Andres, 29. 5ª Categoria Suricalday Luis Serrano, 14. 6ª Categoría Manrique Fernández Luis Noviciado, 18. 6ª Categoría Herrera Francisco Infantas, 13. 6ª Categoría Gómez Manso y Antonio Santiago, 9. 6ª Categoría Durruf Carlos Mesón de Paredes, 10. 6ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 6ª Categoría Aparicio Ramon Pacifico, 41. 6ª Categoría Martinez Aguila José Luna, 1. 6ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 6ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 6ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Lavapiés, 62. 6ª Categoría Carnicero Rafael Sra. Vda. Portillo de Embajadores, 31. 6ª Categoría Pérez Regalado Sra. Vda. Toledo, 62. 6ª Categoría Rincon Juan Barranco de Embajadores 6ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plazuela del Ángel, 3. 6ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 6ª Categoría Fernández Sarasua Justo Carrera de San Jeronimo, 49. 6ª Categoría Ortega Gonzalo Tribulete, 6. 6ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 6ª Categoría Gonzaléz Saenz Higinio Plaza del Príncipe Alfonso, 7. 6ª Categoría Jiménez Jiménez y Vicente Paseo de Embajadores, 6. 6ª Categoría Galloso Verdejo Francisco Serrano, 14. 6ª Categoría Carril Nuño y Ildefonso Vergara, 8. 6ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 101. 6ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 10. 608 6ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 42. 6ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 6ª Categoría Belloso Fernando Cava Baja, 53. 6ª Categoría Martínez Nieto Venancio Magdalena, 20. 6ª Categoría Garcia Cerrano Casimiro Abada, 4 y 6. 6ª Categoría Delgado Cea José Luis Preciados, 26 6ª Categoría Fernández Priet0 Manuel Fernando el Santo, 5. 7ª Categoría Blanco y Raso Eduardo Concepción Jerónima 7ª Categoría González Moran Antonio Jorge Juan, 70 7ª Categoría Federico Navarro Emilio Quintana, 24. 7ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 13. 7ª Categoría Falces Enrique Puerta Cerrada 11 y 13. 7ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 18. 7ª Categoría Rodriguez Angel Fuencarral, 74. 7ª Categoría Ruiz Orden de la José Serrano, 41. 7ª Categoría Villaron Antonio Puerta de Moros, 5. 7ª Categoría Arrieta Pablo Plazuela de Bilbao, 10. 8ª Categoría Calleja Nicanor Hirtaleza, 9. 8ª Categoría Carrasco Narciso Plazuela de Herradores, 10. 8ª Categoría Lozano José Pez, 46. 8ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13 y 15. 8ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodríguez, 6. 8ª Categoría Peñuela Cromacio Huertas, 10. 8ª Categoría Jiménez Gregorio Hortaleza, 116. 8ª Categoría Laso Perz Juan Leganitos, 50. 8ª Categoría Espina Julio Leganitos, 38. 8ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 8ª Categoría Pérez Martin Amalio Tudescos, 29. 8ª Categoría Álvarez Santillán Francisco Toledo, 80. 8ª Categoría Ortiz Abasolo Toledo, 80. 8ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 9. 8ª Categoría Martin González Joaquin Plazuela del Progreso, 28. 8ª Categoría Sojo Manuel Almirante, 4. 8ª Categoría Melgosa Miguel Paseo de San Vicente, 12. 8ª Categoría Villegas Quintana Antonio Gorguera, 17. 8ª Categoría Torres Vicente San Marcos, 11. 8ª Categoría Trespaderne Vicente Plazuela de Celenque, 3. 8ª Categoría Oñate Jerónimo Puebla, 10. 8ª Categoría Abajo Felix Argensola 8ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 8ª Categoría Martin Argenta Vicente Hortaleza, 86. 8ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 8ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 8ª Categoría Torres Valle y Ricardo Abada, 22. 8ª Categoría Lopez Perez y Julian Carnero, 2. 8ª Categoría Pizarro Pino y Ricardo Jesús de Valle, 4. 8ª Categoría Vicente Diaz Ignacio Real, 4. 8ª Categoría Cañas Luis Magdalena, 27. 8ª Categoría González Pascual Luis Duque de Alba, 17. 8ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciano, 4. 8ª Categoría Ortiz Ruiz y Enrique Sauco, 13. 8ª Categoría Aparicio Federico Ferranz, 14. 8ª Categoría Pérez Candido Sra. Vda. Toledo, 62. 8ª Categoría Zapata Mora y Isidoro Desengaño, 20. 9ª Categoría Serrano García Adolfo Veronica, 7. 9ª Categoría Pacheco Trifon Buenavista, 44. 9ª Categoría Garci-nuño Andres Barrio del Sur, 2. 609 9ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 14. 9ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapiés, 13. 9ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 9ª Categoría Maudes Francisco Paseo de Luchana, 11. 9ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92. 9ª Categoría Garcera Ricardo Magdalena, 10. 9ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 9ª Categoría Castellanos Vicente Plazuela de Herradores, 7. 9ª Categoría Sanz y Sanz Aureo San Vicente, 46. 9ª Categoría Banegil Alvarez Abencio Mancebos, 14. 9ª Categoría Diamanre Juan Ctra de Extremadura, 8. 9ª Categoría González de Prado Sra. Vda. Silva 36 9ª Categoría Blesa Valentin Visitación, 6. 9ª Categoría Calatrava José San Vicente, 28. 9ª Categoría Gomez Gregorio Cruz, 29. 9ª Categoría Rizo y Blanca Luis Valencia, 15. 9ª Categoría Marquez Canelo Antonio Costanilla de los Desamparados. 9ª Categoría Rodriguez Rafael Ronda del Conde Duque. 9ª Categoría González Alonso Enrique Arco de Santa María, 17. 9ª Categoría Bonet O`Brien Pedro Fuencarral, 92. 9ª Categoría Díaz Amor José Barrio de la Salud. 9ª Categoría Viñals y Reig Miguel Carmen, 41. 9ª Categoría Alvarez Nieto Casimiro Puente de Segovia, 2. 9ª Categoría Herrera Eduardo Carbón, 8. 9ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 9ª Categoría Fernández Jodar Manuel Embajadores, 18. 9ª Categoría Rodríguez Hernández Leopoldo Valverde, 3. 10ª Categoría Perez Honrado Julian Olivar 23 10ª Categoría Brea Víctor Sombrerería, 1y 3. 10ª Categoría Bravo Juan Pacifico, 12. 10ª Categoría Martin Serrano Faustino Blasco de Garay, 5. 10ª Categoría Paredes y Guillen, Sra. Vda. Barquillo, 17. 10ª Categoría Monroy Manuel Ctra de Valencia 5 10ª Categoría Tamayo Benito Barrio de la Prosperidad. 10ª Categoría Rodriguez Juan Ctra de Francia 10 Listado de las Farmacias de Madrid del año 1885 1ª Categoría Borrell Font y Félix Puerta del Sol, 5 y 7. 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Luna, 6. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Arenal, 2. 1ª Categoría Batres Joaquín Atocha, 89. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Caballero de Gracia, 3. 1ª Categoría Busto del Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Garrido Luciano Hortaleza, 17. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 32. 1ª Categoría Palacios José Plazuela del Príncipe Alfonso, 11. 1ª Categoría Sanchez Ocaña Juan Bautista Atocha, 35. 1ª Categoría Garrido Mena Francisco Atocha, 30. 1ª Categoría Ortega Germán León, 13. 1ª Categoría González Luciano Luna, 1. 2ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 2ª Categoría Benedicto Patricio Manuel San Bernardo, 41. 2ª Categoría Zuñiga Frutos Peligros 4 610 2ª Categoría Lomana Ventura Alcalá, 3. 2ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plazuela de Herradores, 2, 4 y 6. 2ª Categoría Escalada Alejandro San Bernardo, 61. 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 20. 3ª Categoría López Menchero Sra. Vda. Plazuela de Isabel II, 1. 3ª Categoría Santos Rodríguez Emilio Mayor, 78. 3ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 1. 3ª Categoría Sainz Vicente Pez 9 3ª Categoría Durán Victor Victoria 7. 4ª Categoría Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 4ª Categoría Perez Caruana Diego Preda, 1. 4ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique San Bernardo, 15. 4ª Categoría Madariaga Manuel Plazuela de la Independencia, 10. 4ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 4ª Categoría Quiles Justo Bordadores, 9. 4ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Mayor, 27. 4ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 4ª Categoría Cámara Luis Ronda de Recoletos, 7. 4ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 4ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Plazuela de San Gregorio, 24. 4ª Categoría Medina Alfonso Serrano, 24. 4ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 4ª Categoría Maeso Luis Plazuela de Santo Domingo, 6. 5ª Categoria Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 5ª Categoria Gómez Pamo Juan R. Santa Isabel, 5. 5ª Categoria Garcera Francisco Príncipe, 13. 5ª Categoria Nieto Diaz Filiberto San Andres, 29. 5ª Categoria Roa Abella Salvador Fuencarral, 110. 5ª Categoria Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 5ª Categoria Moreno Aguado Vicente Postigo de San Martin, 23. 5ª Categoria Villegas Arango Antonio Plaza del Angel, 16. 5ª Categoria Reymundo José María Atocha, 23. 5ª Categoria Navarro Manuel Atocha, 135. 5ª Categoria Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 5ª Categoria Carrero Juan Isabel la Católica, 21. 5ª Categoria Ruiz Cerro del Juan Ave María, 18. 5ª Categoria Vazquez Arias Timoteo Botoneras, 4. 5ª Categoria Belloso Lucas Fernando Quintana, 24. 5ª Categoria Gonzaléz Saenz Higinio Plaza del Principe Alfonso, 7. 5ª Categoria Ortiz Abasolo Eduardo Toledo, 56. 5ª Categoria Rodriguez Rafael Ronda del Conde Duque. 6ª Categoría Paz de Aurelio San Pedro, 23. 6ª Categoría Martin Villarino Olallo Alcalá, 104. 6ª Categoría González Pascual Luis Duque de Alba, 17. 6ª Categoría Gimeno Anacleto San Vicente alta, 11. 6ª Categoría Pacheco Trifón Buenavista, 14. 6ª Categoría Esquivel Manuel Lavapies, 46. 6ª Categoría Serrano Lucas Infantas, 13. 6ª Categoría Carril Nuño y Ildefonso Vergara, 8. 6ª Categoría Monroy Manuel Ctra de Valencia 5 6ª Categoría Sanz y Sanz Aureo San Vicente alta, 43. 6ª Categoría Brea Víctor Sombrerería, 1y 3. 6ª Categoría Nieto Nuñez y Manuel María Santa Engracia, 36. 7ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 10. 7ª Categoría Manrique Fernández Luis Noviciado, 18. 611 7ª Categoría Gumiel Fraile Eduardo Serrano, 8. 7ª Categoría Villaron Ramon Mesón de Paredes, 18. 7ª Categoría Perez Negro José Ruda, 14. 7ª Categoría Durruf Carlos Mesón de Paredes, 10. 7ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 7ª Categoría Galloso Verdejo Francisco Serrano, 14. 7ª Categoría Martinez Aguila José Luna, 1. 7ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 7ª Categoría Urquidi José Toledo, 119. 7ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Lavapiés, 62. 7ª Categoría Jiménez Jiménez y Vicente Paseo de Embajadores, 6. 7ª Categoría Pérez Regalado Sra. Vda. Toledo, 62. 7ª Categoría Rincon Juan Barranco de Embajadores, 1. 7ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plazuela del Ángel, 3. 7ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 7ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 101. 7ª Categoría Eguizabal Miguel Recoletos, 19. 7ª Categoría Tapia Manuel Corredera baja, 23. 7ª Categoría Pizarro y Pino Ricardo Jesus del Valle, 4. 7ª Categoría Villaron Antonio Puerta de Moros, 5. 7ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 7ª Categoría Martínez Nieto Venancio Magdalena, 20. 7ª Categoría Garcia Cerrano Casimiro Abada, 4 y 6. 7ª Categoría Delgado Cea José Luis Preciados, 26 7ª Categoría Salinas José Serrano, 42. 7ª Categoría Pascual Alfageme Juan Cava Baja, 53. 7ª Categoría Gomez Manso Antonio Santiago, 9. 8ª Categoría Carnicero Rafael Sra. Vda. Portillo de Embajadores, 31. 8ª Categoría Blanco y Raso Eduardo Concepción Jerónima, 34. 8ª Categoría Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 22. 8ª Categoría Fernández Sarasua Justo Carrera de San Jeronimo, 49. 8ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 8ª Categoría Gelabert Ramón Jorge Juan, 70 8ª Categoría Lopez Perez y Julian Carnero, 2. 8ª Categoría Fernández Prieto Manuel Fernando el Santo, 5. 8ª Categoría Falces Enrique Puerta Cerrada 11 y 13. 8ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 17. 8ª Categoría Álvarez Santullano Francisco Toledo, 80. 8ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 13. 8ª Categoría Rodriguez Angel Fuencarral, 74. 8ª Categoría Ruiz Orden de la José Serrano, 41. 8ª Categoría Arrieta Pablo Plazuela de Bilbao, 10. 9ª Categoría Jimenez Jesus Luisa Fernanda, 13. 9ª Categoría Melgosa Miguel Paseo de San Vicente, 12. 9ª Categoría Calleja Nicanor Hortaleza, 9. 9ª Categoría Ortega Gonzalo Tribulete, 6. 9ª Categoría Peñuela Cromacio Huertas, 10. 9ª Categoría Jiménez Gregorio Hortaleza, 116. 9ª Categoría Fernández Espina Julio Leganitos, 38. 9ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 9ª Categoría Pérez Martin Amalio Tudescos, 29. 9ª Categoría Carrasco Narciso Plazuela de Herradores, 10. 9ª Categoría Saez Montoya Mariano Clavel, 9. 9ª Categoría Martin González Joaquin Plazuela del Progreso, 28. 9ª Categoría Sojo Manuel Almirante, 4. 9ª Categoría Bonald José Gorguera, 17. 9ª Categoría Torres Muñoz Guillermo San Marcos, 11. 9ª Categoría Trespaderne Vicente Plazuela de Celenque, 3. 612 9ª Categoría Oñate Jerónimo Puebla, 10. 9ª Categoría Abajo Felix Argensola 9ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 9ª Categoría Martin Argenta Vicente Hortaleza, 86. 9ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 9ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 9ª Categoría Torres Valle y Ricardo Abada, 22. 9ª Categoría Garcia Moya Carlos Lavapies 46, 48. 9ª Categoría Alvarez Nieto Casiano Puente de Segovia, 2. 9ª Categoría Vicente Diaz Ignacio Real, 4. 9ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciano, 4. 9ª Categoría Calatrava José San Vicente, 28. 9ª Categoría Aparicio Federico Ferranz, 14. 9ª Categoría Pérez Candido Sra. Vda. Toledo, 62. 9ª Categoría Zapata Mora y Isidoro Desengaño, 20. 9ª Categoría Caro Cambronero Sebastian Leganitos, 50. 9ª Categoría Lozano José Pez, 46. 9ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13 y 15. 9ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodríguez, 6. 10ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 14. 10ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapiés, 13. 10ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 10ª Categoría Mendez Francisco Paseo de Luchana, 11. 10ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92. 10ª Categoría Garcera Ricardo Magdalena, 10. 10ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 10ª Categoría Castellanos Vicente Plazuela de Herradores, 7. 10ª Categoría Serrano Adolfo Santa María, 38. 10ª Categoría Banegil Alvarez Abencio Mancebos, 14. 10ª Categoría González Morant Antonio Ctra de Extremadura, 8. 10ª Categoría González de Prado Sra. Vda. Silva 36 10ª Categoría Blesa Valentin Visitación, 6. 10ª Categoría Garci-nuño Andres Barrio del Sur, 2. 10ª Categoría Gomez Gregorio Cruz, 29. 10ª Categoría Bonet O`Brien Pedro Fuencarral, 92. 10ª Categoría Díaz Amor José Plaza del Rastro, 15. 10ª Categoría Cosin y Martin José Hortaleza, 110. 10ª Categoría Viñals y Reig Miguel Carmen, 41. 10ª Categoría Herrera Eduardo Carbón, 8. 10ª Categoría Fernandez Villar del José Cedaceros, 10. 10ª Categoría Fernández Jodar Manuel Embajadores, 18. 10ª Categoría García Hergueta Alfredo Ruiz, 5. 10ª Categoría Palenzuela Fermin Prosperidad. 10ª Categoría Rodríguez Hernández Leopoldo Valverde, 3. 10ª Categoría Paredes y Guillen, Sra. Vda. Barquillo, 17. 11ª Categoría Ortiz Ruiz y Enrique Sauco, 13. 11ª Categoría Rizo y Blanca Luis Valencia, 15. 11ª Categoría González Alonso Enrique Arco de Santa María, 17. 11ª Categoría Bravo Juan Pacifico, 12. 11ª Categoría Martin Serrano Faustino Blasco de Garay, 5. 11ª Categoría Rodriguez Juan Ctra de Francia 10 11ª Categoría Aparicio Ramón Ctra deAragón. 11ª Categoría Perez Honrado Julian Olivar 23 Listado de las Farmacias de Madrid del año 1886 1ª Categoría Borrell Font y Félix Puerta del Sol, 5 y 7. 613 1ª Categoría Fernández Izquierdo Pablo Pontejos, 6. 1ª Categoría Garrido Pardo y Francisco Luna, 6. 1ª Categoría Moreno Miquel Vicente Arenal, 2. 1ª Categoría Batres Joaquín Atocha, 89. 1ª Categoría Borrell Miquel y Juan Caballero de Gracia, 3. 1ª Categoría Busto del Alfonso Montera, 11. 1ª Categoría Garrido Luciano Hortaleza, 17. 1ª Categoría Ortega Germán León, 13. 1ª Categoría Lletget Augusto Carrera de San Jerónimo, 32. 1ª Categoría Palacios José Plazuela del Príncipe Alfonso, 11. 1ª Categoría Garrido Mena Francisco Atocha, 30. 1ª Categoría Moreno José María Mayor, 93. 2ª Categoría Ferrari Carlos Plazuela de San Ildefonso, 4. 2ª Categoría Benedicto Patricio Manuel San Bernardo, 41. 2ª Categoría Zuñiga Frutos Peligros 4 2ª Categoría Rincón Juan Barranco de Embajadores, 1. 2ª Categoría Yarto Monzón Zacarías Plazuela de Herradores, 2, 4 y 6. 2ª Categoría Escalada Alejandro San Bernardo, 61. 2ª Categoría Gumiel Eduardo Serrano, 18. 3ª Categoría López Menchero Sra. Vda. Plazuela de Isabel II, 1. 3ª Categoría Santos Rodríguez Emilio Mayor, 78. 3ª Categoría Álvarez Coipel Ramón Barquillo, 1. 3ª Categoría Somolinos Ocaña Vda. De Infantas, 20. 3ª Categoría Vazquez Timoteo Botoneras, 7. 3ª Categoría Medina Alfonso Serrano, 21. 3ª Categoría Quiles Justo Bordadores, 9. 3ª Categoría Bernuilli Bañares y Enrique San Bernardo, 15. 3ª Categoría Madariaga Manuel Plazuela de la Independencia, 10. 3ª Categoría García Lomana Vicente Alcalá, 3. 3ª Categoría Pérez Regalado Sra. Vda. Toledo, 62. 3ª Categoría Sainz Vicente Pez 9 3ª Categoría Arribas Manuel Jacometrezo, 32. 3ª Categoría Cámara Luis Ronda de Recoletos, 7. 4ª Categoría Monedero Marcelino Humilladero, 14. 4ª Categoría Montero Felix Corredera alta de San Pedro, 3. 4ª Categoría Maeso Luis Plazuela de Santo Domingo, 6. 4ª Categoría Font Marti y José Caballero de Gracia, 23. 4ª Categoría Ubeda José Embajadores, 7. 4ª Categoría Rodriguez Hernandez Manuel Mayor, 27. 4ª Categoría Roa Abella Salvador Fuencarral, 110. 4ª Categoría Ruiz Cerro del Juan Ave María, 18. 5ª Categoria Urquidi José Toledo, 119. 5ª Categoria Reymundo José María Atocha, 35. 5ª Categoria Villegas Arango Antonio Plaza del Angel, 16. 5ª Categoria Ulzurrun Hijos de Carlos Barrio Nuevo, 11. 5ª Categoria Garcera Francisco Príncipe, 13. 5ª Categoria Carrero Juan Isabel la Católica, 21. 5ª Categoria Miguel Viguri y Gerardo Preciados, 25. 6ª Categoría Martin Argenta Vicente Hortaleza, 86. 6ª Categoría Rizo y Blanca Luis Valencia, 15. 6ª Categoría Serrano Lucas Infantas, 13. 6ª Categoría Carril Nuño y Ildefonso Vergara, 8. 6ª Categoría González Luciano Capellanes, 10. 6ª Categoría Esquivel Manuel Lavapies, 46. 6ª Categoría Peñuela Cromacio Huertas, 10. 6ª Categoría González Pascual Luis Duque de Alba, 17. 614 6ª Categoría Sancho Bonal Sixto Toledo, 56. 6ª Categoría Pacheco Trifón Buenavista, 14. 6ª Categoría Brea Víctor Sombrerería, 1y 3. 6ª Categoría Monroy Manuel Ctra de Valencia 5 6ª Categoría Tapia Mariano Corredera baja, 23. 6ª Categoría Perez Candido Sra. Vda. Toledo, 28. 6ª Categoría García Gómez Santiago Concepción Jerónima, 14. 6ª Categoría Valderabano Tomás Bravo Murillo, 55. 6ª Categoría Martelo Agustin Corredera alta, 30. 6ª Categoría Ortiz Abasolo Eduardo Toledo, 56. 7ª Categoría Villaron Ramon Encomienda, 2. 7ª Categoría Navarro Manuel Atocha, 135. 7ª Categoría Pascual Miguel de Tomas Segovia, 16. 7ª Categoría Gómez Pamo Juan R. Santa Isabel, 5. 7ª Categoría Perez Caruana Diego Preda, 1. 7ª Categoría Nieto Diaz Filiberto San Andres, 29. 7ª Categoría Moreno Aguado Vicente Postigo de San Martin, 23. 7ª Categoría Rodriguez Rafael Ronda del Conde Duque. 7ª Categoría Rodriguez Huidobro Manuel Plazuela de San Gregorio, 24. 7ª Categoría Perez Negro José Ruda, 14. 7ª Categoría Eguizabal Miguel Recoletos, 19. 7ª Categoría Gomez Manso Antonio Santiago, 9. 7ª Categoría Vallina Ricardo Prado, 23. 7ª Categoría Durruf Carlos Mesón de Paredes, 10. 7ª Categoría Martinez Aguila José Luna, 1. 7ª Categoría Rodríguez Marín Mariano Glorieta de Quevedo, 9. 7ª Categoría Pardo Bartollini y Sra Vda de Lavapiés, 62. 7ª Categoría Iñiguez Francisco Atocha, 101. 7ª Categoría Olmedilla Joaquin Victoria, 10. 7ª Categoría Garcia Moya Carlos Lavapies 46, 48. 7ª Categoría Pascual Alfageme Juan Cava Baja, 53. 7ª Categoría Martínez Nieto Venancio Magdalena, 20. 7ª Categoría Garcia Cerrano Casimiro Abada, 4 y 6. 7ª Categoría Guijarro Lara de Carlos Plazuela del Ángel, 3. 7ª Categoría Puente Cabañas y Manuel Desengaño, 10. 7ª Categoría Cuevas Caracuel y Manuel Fuencarral, 22. 7ª Categoría Benito Quiros y Roman Fuencarral, 13 y 15. 7ª Categoría Bonald José Gorguera, 17. 7ª Categoría Merendon Ignacio Campomanes, 13. 7ª Categoría Cañizo Miranda y Luis Reyes, 7. 7ª Categoría Belloso Lucas Fernando Quintana, 24. 8ª Categoría Martin Villarino Olallo Alcalá, 104. 8ª Categoría Villaron Antonio Puerta de Moros, 5. 8ª Categoría Delgado Cea José Luis Preciados, 26 8ª Categoría Carnicero Rafael Sra. Vda. Portillo de Embajadores, 31. 8ª Categoría Manrique Fernández Luis Noviciado, 18. 8ª Categoría Galloso Verdejo Francisco Palma, 11. 8ª Categoría Jiménez Jiménez y Vicente Paseo de Embajadores, 6. 8ª Categoría Fernández Sarasua Justo Carrera de San Jeronimo, 49. 8ª Categoría Diaz Jacobo Bordadores, 2. 8ª Categoría Gelabert Ramón Jorge Juan, 70 8ª Categoría Lopez Perez y Julian Carnero, 2. 8ª Categoría Fernández Prieto Manuel Fernando el Santo, 5. 8ª Categoría Falces Enrique Puerta Cerrada 11 y 13. 8ª Categoría Rodriguez Angel Fuencarral, 74. 8ª Categoría Blanco Francisco Segovia, 17. 8ª Categoría Álvarez Santullano Francisco Toledo, 80. 8ª Categoría Ruiz Orden de la José Serrano, 41. 615 8ª Categoría Vicente Diaz Ignacio Real, 4. 8ª Categoría Blanco y Raso Eduardo Concepción Jerónima, 34. 8ª Categoría Rodriguez Pozas Manuel Desengaño, 22. 8ª Categoría Rodríguez Hernández Leopoldo Valverde, 3. 8ª Categoría Salinas Guijarro José Serrano, 42. 8ª Categoría Torres Muñoz Guillermo San Marcos, 11. 8ª Categoría Nieto Nuñez y Manuel María Santa Engracia, 36. 9ª Categoría Calleja Nicanor Hortaleza, 9. 9ª Categoría Ortega Gonzalo Tribulete, 6. 9ª Categoría Carrasco Narciso Plazuela de Herradores, 10. 9ª Categoría Lozano José Pez, 46. 9ª Categoría Esteban Zazo Bernabe Ventura Rodríguez, 6. 9ª Categoría Caro Cambronero Sebastian Leganitos, 50. 9ª Categoría Moreno Nicolas Atocha, 34. 9ª Categoría Fernández Espina Julio Leganitos, 38. 9ª Categoría Pérez Martin Amalio Tudescos, 29. 9ª Categoría Pizarro y Pino Ricardo Jesus del Valle, 4. 9ª Categoría Melgosa Miguel Paseo de San Vicente, 12. 9ª Categoría Viñals y Reig Miguel Carmen, 41. 9ª Categoría Trespaderne Vicente Plazuela de Celenque, 3. 9ª Categoría Oñate Jerónimo Puebla, 10. 9ª Categoría Abajo Felix Argensola 9ª Categoría Murua Lopez y Epifanio Gerona, 1. 9ª Categoría Morales Felipe Calatrava, 30. 9ª Categoría Jimenez Jesus Luisa Fernanda, 13. 9ª Categoría Muñoz Victorino Habana, 11. 9ª Categoría Torres Valle y Ricardo Abada, 22. 9ª Categoría Arrieta Pablo Dª Barbara de Braganza, 6. 9ª Categoría Castro Benigno Santa Feliciano, 4. 9ª Categoría Alvarez Nieto Casiano Puente de Segovia, 2. 9ª Categoría Aparicio Federico Ferranz, 14. 9ª Categoría Frutos Valentin Cedaceros, 10. 9ª Categoría Gimeno Anacleto San Vicente alta, 11. 9ª Categoría Jimenez Gregorio Hortaleza, 116. 9ª Categoría González de Prado Sra. Vda. Silva 36 9ª Categoría Gomez Gregorio Cruz, 29. 10ª Categoría Serrano Adolfo Santa María, 38. 10ª Categoría Garci-nuño Andres Barrio del Sur, 2. 10ª Categoría Cuenca Valiente y Santos Claudio Coello, 14. 10ª Categoría Gomez Rubio Pedro Lavapiés, 13. 10ª Categoría Maudes Francisco Paseo de Luchana, 11. 10ª Categoría Pascual Ricardo Atocha, 92. 10ª Categoría Laviaga Ramon Calatrava, 11. 10ª Categoría Garcera Ricardo Magdalena, 10. 10ª Categoría Bartolomé Baeza José Torrecilla del Leal, 16. 10ª Categoría González Moran Antonio Ctra de Extremadura, 8. 10ª Categoría Bañegil Alvarez Abencio Mancebos, 14. 10ª Categoría Blesa Valentin Visitación, 6. 10ª Categoría Cosin y Martin José Hortaleza, 110. 10ª Categoría García Hergueta Alfredo Ruiz, 5. 10ª Categoría Palenzuela Fermin Barrio de la Prosperidad, 1. 10ª Categoría Paredes y Guillen, Sra. Vda. Barquillo, 17. 10ª Categoría Díaz Amor José Plaza del Rastro, 15. 10ª Categoría Herrera Eduardo Carbón, 8. 10ª Categoría Fernández Jodar Manuel Embajadores, 18. 10ª Categoría Castellanos Vicente Plazuela de Herradores, 7. 10ª Categoría Ortiz Ruiz y Enrique Sauco, 13. 10ª Categoría Bonet O`Brien Pedro Fuencarral, 92. 616 10ª Categoría Sojo Manuel Almirante, 4. 11ª Categoría González Alonso Enrique Arco de Santa María, 17. 11ª Categoría Bravo Juan Pacifico, 12. 11ª Categoría Martin Serrano Faustino Blasco de Garay, 5. 11ª Categoría Aparicio Ramón Pacifico, 40. 11ª Categoría Perez Honrado Julian Olivar 23 11ª Categoría Rodriguez Juan Ctra de Francia 10 11ª Categoría Martin González Joaquin Plazuela del Progreso, 28. Dedicatoria Agradecimientos ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN I.I. ANTECEDENTES I.2. OBJETIVO I.3. METODOLOGÍA II. BIOGRAFÍA II.1. ESTUDIOS II.2. ACTIVIDAD PERIODISTICA II.3. ACTIVIDAD POLITICA II.4. ACTIVIDAD PROFESIONAL III. LA REVISTA– LOS AVISOS III.1. DESCRIPCIÓN DE LA REVISTA III.2. LOCALIZACIÓN III.3. PERIODICIDAD III.4. REDACCIÓN III.5. SECCIONES III.6. SUSCRIPCIONES IV. El BALNEARIO DE GAVIRIA IV.1. HISTORIA IV.2. SITUACIÓN IV.3. MEDICOS-DIRECTORES IV.4. ADQUISICION IV.5. TEMPORADAS V.- LA FARMACIA Y LA HIDROTERAPIA A TRAVES DE LA REVISTA “LOS AVISOS” V.I. ARTICULOS SOBRE FARMACIA V.2. FARMACÉUTICOS Y MEDICAMENTOS V.3. HIDROTERAPIA V.4. PUBLICIDAD SOBRE FARMACIA Y AGUAS MINERO-MEDICINALES VI. RESULTADOS VII.- CONCLUSIONES VIII. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA VIII.I. FUENTES VIII.2. BIBLIOGRAFÍA IX. ANEXO