UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN TESIS DOCTORAL Espías entre el franquismo y la democracia. Los informes confidenciales del Servicio Central de Documentación (SECED) entre 1974 y 1977 MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Ernesto Villar Cirujano Directores José Antonio Ruiz San Román Javier Cervera Gil Madrid, 2015 ©Ernesto Villar Cirujano, 2015 ESPÍAS ENTRE EL FRANQUISMO Y LA DEMOCRACIA LOS INFORMES CONFIDENCIALES DEL SERVICIO CENTRAL DE DOCUMENTACIÓN (SECED) ENTRE 1974 Y 1977 UNIVERSIDAD COMPLUTENSE MADRID Facultad de Ciencias de la Información Programa de Doctorado de Periodismo Doctorando: Don Ernesto Villar Cirujano Directores: Dr. Don José Antonio Ruiz San Román y Dr. Don Javier Cervera Gil Madrid, diciembre 2014 Esta tesis doctoral es el resultado de tres años duros, muy duros, de investigación. Al asomarme a su último renglón, a ese golpe en el teclado que ya no suena a punto y seguido, que no es ni siquiera un punto y aparte, sino punto y final, queda la sensación de que el esfuerzo siempre, ¡siempre!, merece la pena. Hay en este trabajo, como supongo lo hay en todos, agradecimientos personales y agradecimientos profesionales. Me quedo con ambos. Por supuesto, a María, a Ernesto, a Diego, a Lucía, por apoyarme, aguantarme y animarme. Gracias. Muchas gracias. También a todos aquellos que durante este tiempo me habéis ayudado con vuestros consejos. Por supuesto, a los codirectores Javier Cervera Gil y José Antonio Ruiz San Román, por sus sabias recomendaciones, su dedicación y su paciencia. Y también, cómo no, a la Fundación Nacional Francisco Franco, que custodiaba los informes confidenciales en los que se centra esta investigación. Durante estos años de consultas, en ningún momento ninguno de los depositarios del legado de Franco me hizo la más mínima sugerencia sobre el enfoque que debía dar a mi investigación, ni me preguntó cuál era mi ideología o sentir político. Creo que es de justicia reconocerlo y agradecerlo. La respuesta habría sido la misma que a cualquiera. Éste es un trabajo estrictamente académico. Ni más. Ni menos. Es, simplemente, el retrato de cómo los espías que trabajaban para el Gobierno español -franquista, primero, monárquico, después- narraron la Transición a la Democracia, desde el último año de la Dictadura hasta las elecciones generales de junio de 1977. España cambió mucho en este tiempo, desde luego. También lo hicieron, con ella, los espías. ÍNDICE RESUMEN ......................................................................................................... 11 ABSTRACT ....................................................................................................... 16 PARTE I. INTRODUCCIÓN ............................................................................... 21 1. Razones para una investigación, interés científico y finalidad.......... 21 PARTE II. LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA EN ESPAÑA .......................... 29 1. Antecedentes, funciones y organización del SECED ......................... 29 2. Tres directores en cinco años .............................................................. 35 PARTE III. FUENTES A EMPLEAR ................................................................... 41 1. Un canal de información “en zapatillas” ............................................. 41 2. Para tener inteligencia no basta con tener información ........................ 52 PARTE IV. EL ESTADO DE LA CUESTIÓN ...................................................... 57 1. Las fuentes primarias ........................................................................... 57 2. Las fuentes secundarias ...................................................................... 61 PARTE V. ANÁLISIS CUANTITATIVO DE LOS BOLETINES DE SITUACIÓN: ¿A QUIÉNES SEGUÍA LA PISTA EL SECED? .................................................. 65 1. La organización de los Boletines de Situación ................................... 65 2. ¿Quién quitaba el sueño a los espías del SECED? ............................ 76 2.1. Ámbito político: los comunistas ganan por goleada ............................. 76 2.2. Ámbito religioso: en el nombre de Tarancón ........................................ 84 2.3.Ámbito profesional: marcaje a médicos y abogados ............................. 89 2.4. Ámbito educativo: la Transición de los PNN’s ...................................... 92 2.5. Ámbito laboral: el incendio vasco nunca se apaga ............................. 101 PARTE VI. ANÁLISIS CUALITATIVO DE LOS BOLETINES DE SITUACIÓN: LA TRANSICIÓN VISTA DESDE LOS CONFIDENCIALES DEL SECED ............. 107 1. Primer periodo: último año de Franco (Boletines 105-147) ................. 107 1.1 Breve cronología ................................................................................. 107 1.2. La apuesta del SECED por las asociaciones ..................................... 111 1.3. La oposición “clandestina” al Régimen ............................................... 161 1.4. Lidiar con la Prensa después de Pío Cabanillas ................................ 230 1.5. Críticas al Gobierno por no enderezar la economía ........................... 245 1.6. Un ojo en Lisboa y otro en Washington .............................................. 250 1.7. La imposible convivencia pacífica con la Iglesia ................................ 261 1.8. Colegios profesionales, resquicio para la subversión ......................... 286 1.9. No hay paz en las aulas ..................................................................... 295 1.10. Obreros en lucha permanente .......................................................... 311 2. Tratamiento en detalle: enfermedad y muerte de Franco .................... 335 2.1. Las ejecuciones de septiembre: el principio del fin............................. 335 2.2. La enfermedad del Caudillo ............................................................... 361 2.3. Franco ha muerto (palabra de espía) ................................................. 388 3. Segundo periodo: el camino hacia la reforma (Boletines 148-190) .... 405 3.1. Breve cronología ................................................................................ 405 3.2. A los políticos y cargos públicos les entra “pereza” ............................ 409 3.3. Un indulto que sabe a poco ............................................................... 412 3.4. Un baño de multitudes para el Rey .................................................... 418 3.5. Arias Navarro, palmas; Fernández-Miranda, silencio ......................... 421 3.6. ¿A qué juega Arias? .......................................................................... 425 3.7. Huelga en el Metro de Madrid, o la botella medio llena ...................... 432 3.8. Paro, inflación y demás enemigos de la Monarquía ........................... 436 3.9. La oposición le da la vuelta al partido ................................................ 440 3.10. Una “intención reformadora desde la continuidad” ........................... 443 3.11. “Una nueva fase de deshielo político para España” ......................... 446 3.12. La oposición da ruedas de prensa y el Gobierno calla ..................... 449 3.13. ¿Sabe el SECED que Carrillo está en España? ............................... 451 3.14. Viaje a Cataluña: “Un éxito personal del Rey” .................................. 452 3.15. Los espías hablan del Ejército ......................................................... 454 3.16. Comisión Mixta: la “cocina” de la Transición .................................... 455 3.17. Vitoria, “la mayor paliza de la historia” ............................................. 459 3.18. “Doble cerco” para acorralar al Presidente ....................................... 466 3.19. El día en que el SECED prefirió no hablar ....................................... 480 3.20. Perfil bajo para los sucesos de Montejurra ...................................... 483 3.21. Los espías, Lobo y el “terrorismo blanco” ante ETA ......................... 485 3.22. La “reforma Fraga” ........................................................................... 489 3.23. El Rey “moderador”: contactos con la oposición .............................. 490 3.24. Victoria (simbólica) para Suárez, y real para Fraga.......................... 492 3.25. Tierno Galván no es lo mismo que Carrillo ...................................... 495 3.26. La exitosa visita a Estados Unidos ................................................... 499 3.27. Las Asociaciones y el tropiezo con el Código Penal ........................ 503 3.28. El irreal “futuro inmediato” de los “observadores” ............................. 509 3.29. Fría despedida a Arias, cortés bienvenida a Suárez ........................ 513 3.30. En verano, Concordato y encuentros con la oposición ..................... 548 3.31. Un inciso: los espías también se citan con la oposición ................... 552 3.32. Andrés Cassinello al frente del servicio de inteligencia .................... 555 3.33. No todo es política en los Boletines de Situación ............................. 564 3.34. El puente con la Iglesia trae el Concordato ...................................... 565 3.35. Oposición de papel, toga y bata blanca ........................................... 580 3.36. La “pasividad” del Gobierno en la Universidad ................................. 590 3.37. La Dictadura ha caído; los problemas laborales crecen ................... 600 4. Tratamiento en detalle: la Ley para la Reforma Política ...................... 621 4.1. “No hay que tener miedo a nada”....................................................... 621 4.2. Muchas dudas en los agentes de inteligencia .................................... 626 4.3. El contexto que acompaña a una ley clave ........................................ 629 4.4. Ministros y espías para convencer a los procuradores ....................... 638 4.5. El SECED no es lo suficientemente optimista .................................... 645 4.6. El dilema entre obedecer al corazón o a la conciencia ....................... 649 4.7. Los partidos y los periódicos ante la reforma de Suárez .................... 652 4.8. Euforia en el SECED: la Transición ya es “irreversible”...................... 654 4.9. 20-N: se puede añorar a Franco y apoyar la reforma ......................... 658 4.10. Habla, pueblo, habla ........................................................................ 660 5. Tercer periodo: de la LRP a las elecciones (Boletines 191-216) ......... 673 5.1. Breve cronología ................................................................................ 673 5.2. Con las elecciones en el horizonte ..................................................... 675 5.3. El secuestro de Oriol y la “guerra de comunicados” ........................... 686 5.4. Fin de año: los partidos se mueven, Suárez se muda ........................ 693 5.5. Año nuevo: errado augurio sobre el plan del Presidente .................... 695 5.6. El Gobierno negocia con ETA y legaliza símbolos ............................. 698 5.7. La “semana trágica”, el momento más delicado ................................. 704 5.8. Una “avalancha” de partidos se asoma a la “ventanilla” ..................... 712 5.9. El Gobierno fija las reglas, ETA impone las suyas ............................. 717 6. Tratamiento en detalle: la legalización del PCE ................................... 723 6.1 Los precedentes ................................................................................. 723 6.2. La Semana de Pasión ........................................................................ 747 6.3. La reacción de los militares ................................................................ 754 6.4. La reacción de los partidos políticos .................................................. 764 6.5. Posibles recambios para Santiago Carrillo ......................................... 775 7. Epílogo: las elecciones generales del 15 de junio ............................... 778 7.1. Paisaje antes de la batalla, de derecha a izquierda ........................... 778 7.2. Del fin del yugo y las flechas a un Primero de Mayo en paz .............. 794 7.3. “Sí, sí, por supuesto que seré candidato” ........................................... 798 7.4. “No me pidas nada como Presidente de un partido…” ....................... 802 7.5. “Finalizado el tejer y destejer de alianzas…” ...................................... 804 7.6. Huelgas, atentados, dimisiones y renuncias antes de votar ............... 805 7.7. El SECED no se cree las encuestas .................................................. 812 7.8. No todos los espías del SECED tienen el mismo trabajo ................... 832 7.9. La puerta se cierra entre el miedo y la esperanza .............................. 853 7.10. “Las ratas se van porque el barco no se ha hundido” ....................... 856 7.11. El último servicio de los Boletines de Situación ................................ 860 CONCLUSIONES ............................................................................................ 863 1. La Transición, según los confidenciales del SECED ........................ 863 2. La metáfora del río de la Transición .................................................. 867 3. ¿Había “rojos” en el SECED? ............................................................ 869 LOS ANEXOS DE LOS BOLETINES COMO FUENTE HISTÓRICA ................ 875 1. Propaganda “subversiva” requisada por los espías ........................ 875 2. Guía del SECED para entender la realidad ........................................ 878 FUENTES EMPLEADAS ................................................................................. 881 1. Fuentes primarias ............................................................................... 881 1.1. Archivos ......................................................................................... 881 1.2. Testimonios orales ......................................................................... 881 2. Fuentes secundarias: Bibliografía ..................................................... 882 RELACIÓN DE SIGLAS ................................................................................... 901 ÍNDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS ................................................................. 905 ANEXOS ......................................................................................................... 907 11 RESUMEN La Transición española de la Dictadura franquista a la Democracia es, sin duda alguna, uno de los períodos de la historia de este país más profundamente estudiados, gracias a la abundante documentación que se conserva, al trabajo de los investigadores y a los testimonios de sus protagonistas. La presente tesis doctoral se acerca a este período desde un punto de vista no abordado hasta la fecha: la información que manejaron los servicios secretos dependientes del Gobierno en el último año del Franquismo y los dos primeros de la Monarquía, hasta la convocatoria de las elecciones generales de 1977. La fuente principal de esta investigación, que ha permanecido oculta hasta la fecha, es el juego de boletines internos y confidenciales que elaboraron los agentes del Servicio Central de Documentación (SECED), la principal agencia de inteligencia española de la época. Dependiente de Presidencia del Gobierno, el SECED había sido creado en 1972 por el entonces Vicepresidente, Luis Carrero Blanco, y es el antecesor del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y del actual Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Estos confidenciales, que recibían el nombre de Boletines de Situación, tenían periodicidad semanal y eran redactados por la cúpula del SECED a partir de la información que recababan sus “antenas”, confidentes y colaboradores en toda España. En ellos se recogía la actividad social y política del país y se hacía un seguimiento exhaustivo a las que se consideraban “amenazas” para la estabilidad del sistema político, primero con la Dictadura y después con la Monarquía del Rey Don Juan Carlos. Su contenido, por tanto, es especialmente significativo porque sus autores eran los “ojos” del poder en todos los rincones del país, y servía de guía para la toma de decisiones del Gobierno de turno. Era, desde todos los puntos de vista, información privilegiada. Y como tal era tratada. Los informes se enviaban al Presidente del Gobierno, al Jefe del Estado y, en ocasiones, a los ministerios más directamente aludidos, principalmente los de 12 Gobernación, Educación, Ejército y Justicia, así como a las autoridades militares. Estaban divididos en varias secciones: Política, Laboral, Educación, Religión y Profesional, tenían una media de 40 páginas y eran de una precisión y una minuciosidad asombrosas. A raíz de lo que le contaban sus colaboradores, los responsables del SECED pergeñaban un retrato de la actualidad de aquella semana, siempre desde el punto de vista de una agencia de inteligencia que nació en plena dictadura del general Franco con el objetivo de perseguir a la “subversión”. Lo hacían con tal grado de detalle que en sus páginas se recogían desde el número de manifestaciones (y los asistentes, y los eslóganes, y las consecuencias) hasta la relación de homilías “conflictivas” que se habían producido, pasando por las asambleas ilegales en las fábricas, las declaraciones políticas o la propaganda que se había esparcido por los pasillos de las universidades. Con todo, y pese a ofrecer una especie de “diario de a bordo” de la Transición desde el punto de vista de los agentes de información, la importancia de esta documentación radica en otros aspectos. Primero, porque demuestra hasta qué punto un Gobierno como el de Carlos Arias Navarro (en dos ocasiones) y el primero de Adolfo Suárez tenían un conocimiento certero y veraz de lo que podríamos llamar el “pulso de la calle”, algo que solo en algunas ocasiones les permitía evitar los problemas. De hecho, y aunque la información que se transmite de las revueltas universitarias o las protestas laborales es muy abundante, es evidente que el Estado no pudo evitar sangrar abundantemente por esas heridas durante aquellos años. A tenor de lo que los espías transmitían, las autoridades sabían dónde tenían que actuar, pero fueron incapaces de hacerlo con la antelación y eficacia necesarias, posiblemente porque hacía mucho tiempo que la situación había quedado fuera de control. Segundo, porque los agentes del SECED, como buenos servicios de “inteligencia” que eran, no se limitaban a recabar datos, sino que los interpretaban para el poder, por lo que sus valoraciones cobran más importancia. Y tercero porque, debido al período histórico analizado, la información permite comprobar cómo el cambio de Régimen supuso que una serie de estos “enemigos” dejara de serlo (comunistas, sindicalistas, socialistas, parte de la Jerarquía eclesiástica y el clero, determinadas asociaciones profesionales) pero sobre otros se mantuviera idéntico seguimiento para neutralizarlos (terrorismo 13 separatista vasco y de ultraizquierda, principalmente, así como grupos radicales interesados en torpedear la Transición). El proceso de elaboración de los Boletines de Situación era el siguiente: durante siete días, se recababa la información procedente de cada delegación territorial y de cada ámbito en que estaba dividido. Los responsables de estos sectores cribaban la información más importante, la redactaban y la enviaban a la sede central. Allí, el equipo directivo le daba el último visto bueno y escribía la “portada” o “editorial” correspondiente a esa semana, conocido popularmente como la “hoja verde”, en alusión al color del folio en el que estaba escrito. Se elaboró un total de 216 confidenciales. La presente investigación abarca desde el 105, coincidiendo con el último año del Franquismo, hasta el 216, el último que se escribió. Según los máximos responsables del SECED con los que el autor de esta investigación ha mantenido diversas entrevistas, el Boletín de Situación era el confidencial más cotizado, hasta el punto de que, como relata el entonces comandante Juan Peñaranda, jefe del Sector Político del Servicio, tanto Arias como Suárez “devoraban” su contenido. Y eso que lo que allí se contaba era “de una sinceridad dolorosa”, en palabras del propio Peñaranda,1 y en él se incluían con frecuencia críticas al Gobierno, lo que en más de una ocasión molestó al presidente de turno. La fuente a partir de la cual se elaboraban los Boletines era, además de la red de informantes, las más de mil entrevistas que durante esos años llevaron a cabo los agentes del Sector Político, dirigidos por Peñaranda, con todos los principales dirigentes políticos, empresariales y periodísticos. Los encuentros, que sus impulsores enmarcan en lo que han bautizado como “diplomacia en zapatillas”, llegaban hasta los socialistas, pero nunca traspasaron la frontera a partir de la cual se encontraba el Partido Comunista de España (PCE). El análisis de esta documentación permite, en definitiva, llevar a cabo un relato de la Transición que no se había realizado hasta ahora, y que será muy útil contrastar con la versión que de esos mismos acontecimientos han dado los protagonistas a quienes se cita en los confidenciales, bien porque los agentes les seguían la “pista” como enemigos del Régimen, o bien porque se confiaba en ellos para pilotar un tránsito ordenado a un sistema político sin Franco. Pero la 1 En conversación mantenida con el autor (22-6-2012). 14 lectura de los Boletines permite también adentrarse en otro aspecto no menos importante: los mismos agentes de inteligencia que han servido durante años a una Dictadura pasan a hacerlo ahora a una Monarquía parlamentaria. ¿Cómo se produce este cambio? ¿Cómo pasa un espía de servir de un régimen a otro? Los testimonios recogidos, tanto de los que dirigieron el SECED aquellos años como de los que quedaron fueran, coinciden en que en la cúpula del Servicio, y especialmente el Sector Político, se estableció una generación de oficiales (todos los miembros de esta agencia eran militares, lo que le confiere más valor a su postura) mucho más aperturista que sus antecesores, aunque solo sea porque la mayoría de ellos eran de la misma generación que Don Juan Carlos y que Adolfo Suárez. A raíz de un convencimiento íntimo, el de que el Franquismo termina con Franco y no hay otro camino que la Democracia, y de una serie de documentos doctrinales, fueron reorientando el Servicio hacia posiciones más abiertas. Dentro de las limitaciones propias de un órgano de comunicación que recibían las máximas autoridades del país, en los Boletines de Situación se hizo una apuesta por el aperturismo que se fue haciendo más clara con el paso de los meses. Es cierto que en los confidenciales hay un juicio muy severo a toda la oposición extremista, al terrorismo, el separatismo o cualquier intento por subvertir el orden, pero también lo es que en sus páginas se elogia cualquier síntoma de moderación de la oposición por entonces clandestina, se va atemperando el juicio hacia ellas y se anima al Gobierno a que vaya cambiando alguna de las actitudes, aunque sea con iniciativas como las asociaciones políticas que demostraron ser superadas por los acontecimientos y barridas por la velocidad de una vertiginosa Transición. El ejemplo más palmario de este cambio en las actitudes es el de la postura ante el PCE, a quien durante años se han criticado -sin ambages-, sus tácticas, sus fines y sus estrategias, y para quien, en el final del recorrido de los confidenciales, se acepta la legalización como un paso necesario e imprescindible para la consolidación de la Democracia. ¿Qué ha pasado en este tiempo? ¿Era el SECED anticomunista en los primeros años de la Transición? ¿Sufrió una repentina conversión? ¿O cambió de opinión al albur de los acontecimientos? ¿Cómo es posible que sus hombres sirvieran primero a un dictador y luego a un Rey empeñado en traer a España la 15 Democracia? La respuesta más certera a estas preguntas podría ser la de que el servicio de inteligencia, como la mayor parte de las autoridades del país, se fue adaptando a las circunstancias. Lo hizo también el director del SECED, Cassinello quien, como tantos otros, no tuvo más remedio que apartar problemas de conciencia. Y que recurre, en entrevista con el autor de esta investigación, a una metáfora para resumir cuál fue la postura de la agencia de inteligencia del Gobierno y la suya propia: “Llegué a la conclusión de que el cambio, la revolución, había que hacerlos desde dentro; ir a favor de la corriente, pero más despacio que la corriente, como una barca remando en un río hacia abajo pero no tan rápido como el agua por donde pasa”.2 Ese viaje de un sistema político a otro puede hacerse a través de las páginas de los Boletines de Situación, en las que están citados todos aquellos que, ante la mirada de los agentes de inteligencia, fueron protagonistas de aquellos años. Para bien o para mal. Dentro o fuera del Movimiento. Con sus declaraciones o con sus protestas. Este repaso sirve, también, para comprobar quiénes quitaban el sueño, y quiénes no, a los espías del Gobierno. Y, como se ha dicho, para hacer una aproximación no abordada hasta ahora de ese tránsito, en un tiempo récord, de una larga Dictadura a una Democracia incipiente, un proceso que tantos elogios ha merecido por parte del resto del mundo. PALABRAS CLAVE: Transición española, Dictadura, Democracia, Franquismo, SECED, servicios secretos, espías, espionaje, comunismo, terrorismo, Francisco Franco, Rey Juan Carlos I, Adolfo Suárez, Carlos Arias Navarro. 2 Entrevista con este autor realizada el 13-6-2012 16 ABSTRACT The spanish Transition from the Franco’s dictatorship to the Democracy is, without any doubt, one of the periods in the history of this country most deeply studied, thanks to the great amount of documentation being preserved, to the work of the historians and to the testimonies of the leading role characters. The current doctoral thesis brings this period closer from a point of view not previously addressed up to date: the information that was handled by the secret services owned by the Government during the last year of the Franco regime and the two first years of the Monarchy, until the elections in 1977. The main source of this investigation, which has been hidden up to date, is the set of internal and confidential bulletins elaborated by the agents from the Sevicio Central de Documentacion (SECED), the main spanish intelligence agency at that time. Being part of the Government Presidency, the SECED was founded in 1972 by the former Spanish vice-president, Luis Carrero Blanco, and it is the predecessor of the Centro Superior de Informacion de la Defensa (CESID) and the current Centro Nacional de Inteligencia (CNI). These sensitive Data, which were named “Boletines de Situación” (Situation Bulletins), were prepared weekly by the leadership members of the SECED, from the information they received from their “antennas”, informers and contributors all over Spain. These bulletins gathered all the social and political activity in the country; and made an exhaustive monitoring of those considered “threats” for the political system stability, first under the Dictatorship and then under the Monarchy of the King Juan Carlos. The content, therefore, is especially significant, since the authors were then the “eyes” of the power all over the country and it was used as a guidance for the decision-making by the Government in place. It was, from any point of view, exceptional information. And it was treated as such. The bulletins were delivered to the President of the Government, the Commander in Chef and, in some occasions, to the ministers directly affected, mainly the Governance, Education, Armed Forces and Justice; and also to the Military Authorities. The bulletins were divided in several sections: Politics, Labour, 17 Education, Religion and Professional. They contained an average of 40 pages and were amazingly precise and detailed. From what the collaborators told, the responsible in the SECED prepared a view of the current affairs from that week, always under the point of view of an Intelligence Agency created with the objective to persecute any type of “subversion”. This was carried out with such as detail in their pages, that it gathered from the number of manifestations (and the participants, the slogans and the consequences) to the list of “conflictive” homilies that took place, including the illegal assemblies in the factories, the political declarations or the propaganda distributed in the university halls. With all that and although offering a type of “travel journal” of the Transition from the point of view of the information agents, the importance of this documentation lies in other factors. First, because it shows up to which point a Government like the Carlos Arias Navarro’s one (in two occasions) and the first of Adolfo Suarez’s, had an accurate and true knowledge of what we could called “the heartbeat of the street”, something that only certain occasions allowed them to avoid the problems. As a matter of fact, and although the information shared in the university riots or in the work protests is very abundant, it is evident that the State could not avoid bleeding heavily from those wounds occurred during those years. From what the spies transmitted, the authorities knew where they had to act, but they were not able to do it soon and efficiency enough, probably because the situation was out of control for a long time then. Secondly, because the agents of the SECED, as good “intelligent” services as they were, did not limit themselves to gather data, they interpreted it for the power; therefore, their assessments become more important. And thirdly because, due to the historic period analysed, the information allows to confirm how the change in the Regime meant that a set of these “enemies” left this condition (Communists, Trade unionists, Socialists, part of the Church and the Clergy hierarchy, some professional associations…) but on others the identical follow-up was kept in order to neutralize them (Separatism Basque and Extreme-left Terrorisms mainly and radical groups interested in disturbing the Transition). The process of preparation of the “Boletines de Situacion” was as follows: during seven days the information coming from each territorial delegation and for each field, in which it was divided, was gathered. The responsible for each field filtered 18 the most important information, edited and sent it to the central headquarter. Once there, the execute committee provided their final approval and wrote the “front cover” or “editorial” corresponding for this week, generally known as the “green page”, in reference to the color of the sheet. This investigation is between Bulletin 105 (just one year before Franco’s death) to 216, the last one was made. In accordance to the maximum responsible persons from the SECED, with whom the author of this investigation has carried out several interviews, the “Boletin de Situacion” was the confidential document most valuable, up to the point, that as the major Juan Peñaranda, chief of the Political area of SECED, as Arias, as Suarez “devoured” their content. Even when what it was told was “of a painful truth” and it included often criticism to the Government, which in more than one occasion bothered the president. The source from which the bulletins were elaborated was, aside of the informers net available, more than thousand interviews that were carried out during those years by the agents of the “Sector Politico”, run by Peñaranda, with all the main political, business and journalism leaders. The meetings, which their promoters named “slippers’ diplomacy”, reached up to the socialists, but they never crossed the border on which the Partido Comunista de España (PCE) was. The detail review of this documentation allows, in conclusion, to carry out an analysis of the Transition not made until now, and that would be useful to corroborate with the version of these same events given by the main characters who are named in the Bulletins, either because the agents followed their “track” as Regime enemies or, because they were trusted to steer an organized transition to a political system without Franco. But the reading of the Bulletins allows also to go into another aspect no less important: the same intelligence agents that served during years to a Dictatorship process now to do it under a parliamentary Monarchy. How is this changed produced? How can a spy change from serving a regime to a different one? The testimonies gathered, both from those who run the SECED during those years and those who were left out, agree that in the leadership members of the “Servicio” and specially in the “Sector Politico”, a generation of officials was established more liberal than their predecessors, although it may only be because there were of the same generation as Don Juan Carlos and Adolfo Suarez. As a consequence of an intimate conviction that the Francoism finished 19 with Franco and that there is no other way than the Democracy, and from a set of doctrinal documents, they were changing the Service to more open positions. Within the owned limitations coming from a communication body which was received by the highest authorities in the country, in the “Bolletines de Situacion”, there was a position for the liberalization which was becoming clearer during the transition of the months. It is true than within the Bulletins there is a very severe judgement to all extreme opposition, terrorism, separatism or any attempt to undermine the order; but it is also true that in their pages, any symptom of moderation of the opposition, still clandestine at that time, is praised. The judgement against them is calmed down and the Government is encouraged to start changing some of the attitudes, although this may be with the initiatives as the political associations which shown to be overtaken by the events and swept away by the high-speed Transition. The clearest example in this change of attitudes is the position regarding the PCE, to which during the years, their tactics, their purposes and their strategies have been sincerely criticized, and for which, in the final itinerary of the Bulletins, it is accepted to have their legalization as a needed and mandatory step in order to consolidate the Democracy. What has happened during this time? Was the SECED anti-communist in the first years of the Transition? Did it suffer a sudden conversion? Or did it change of opinion as a consequence of the events? How is it possible that their members served first to a dictator and then to a King determined to bring a Democracy in Spain? The most accurate response to these questions could be that, the intelligence service, as most of the authorities in the country, ended up adapting to the circumstances. This is what happened also to the director of the SECED, Cassinello who, like many others, did not have any other chance than moving away any possible conscience problem. And who appeals, during an interview with the author of the investigation, to a metaphor to summarize which was the position of the intelligence agency of the Government and his own: “ I got to the conclusion that the change, the revolution, had to be done from inside, going along the current, but slower than the current, like a boat rowing downstream but not as fast as the water passing by”. 20 This travel from a political system to a different one, can be made through the pages of the “Boletines de Situacion”, on which appear all those who, under the gaze of the intelligence agents were the focus during those years. In or out of the Movement. With their statements or their protests. This review is used too, to verify who were those who woke up and who didn’t to the Government spies. And, as it has been said, to make an approximation not previously addressed of this transit, in such a record time, from a long Dictatorship to an incipient Democracy. A process that has so many praises deserved from the rest of the world. KEY WORDS: Spanish transition, Dictatorship, Democracy, SECED, intelligence services, spies, spying, communism, terrorism, Franco, King Juan Carlos, Carlos Arias Navarro, Adolfo Suarez. 21 PARTE I. INTRODUCCIÓN 1. Razones para una investigación, interés científico y finalidad La Transición española, tomada en muchos países como un modelo de cambio de un régimen dictatorial a una democracia, ha sido profusamente estudiada a través de los testimonios de sus protagonistas, ya sean adeptos u opositores al Franquismo. La investigación que llevo ahora a cabo abarca un enfoque no abordado hasta la fecha: la información que manejaron los servicios secretos españoles en el final de la Dictadura y los dos primeros años de la Transición pilotada por el Rey Don Juan Carlos. Para ello, analizaré los boletines internos y confidenciales que elaboraban los agentes del Servicio Central de Documentación (SECED), la principal agencia de inteligencia española de la época. Dependiente de Presidencia del Gobierno, el SECED había sido creado en 1972 por el entonces Vicepresidente, Luis Carrero Blanco, y es el antecesor del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y del actual Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Estos informes, que recibían el nombre de Boletines de Situación, tenían carácter confidencial y periodicidad semanal (excepto en los períodos de vacaciones, cuando cubrían entre dos semanas y un mes y medio), y eran redactados por la cúpula del SECED a partir de la información que recababan sus “antenas”, confidentes y colaboradores en toda España. En ellos se recogía la actividad social y política del país y se hacía un seguimiento exhaustivo a las que se consideraban “amenazas” para la estabilidad del sistema político, primero con la Dictadura y después con la Transición. Su contenido, por tanto, es especialmente significativo porque sus autores eran los “ojos” del poder en todos los rincones del país, y servía de guía para la toma de decisiones del Gobierno de turno. Sus destinatarios eran la Jefatura del Estado, la Presidencia del Gobierno y, en ocasiones, los ministerios afectados, principalmente los de Gobernación, Educación, Ejército y Justicia, así como las autoridades militares. 22 La importancia de esta documentación radica en varios puntos. Por un lado, porque los servicios de inteligencia fueron los testigos de los órganos de poder en las aulas de la universidad, en las tertulias políticas, en las homilías o en las asambleas de las fábricas. Segundo, porque demostrará hasta qué punto un Gobierno tiene un conocimiento certero y veraz (o no) de lo que podríamos llamar el “pulso de la calle”. Tercero, porque los agentes del SECED, como buenos servicios de “inteligencia” que eran, no se limitaban a recabar datos, sino que los interpretaban para el poder, por lo que sus valoraciones cobran más importancia. Y cuarto porque, debido al período histórico analizado, la información permite comprobar cómo el cambio de Régimen supuso que una serie de estos “enemigos” dejara de serlo (comunistas, sindicalistas, socialistas, parte de la Jerarquía eclesiástica y el clero, determinadas asociaciones profesionales) pero sobre otros se mantuviera idéntico seguimiento para neutralizarlos (terrorismo separatista vasco y de ultraizquierda, principalmente, así como grupos radicales interesados en torpedear la Transición). El marco temporal abarca desde noviembre de 1974 hasta junio de 1977. Es decir, el último año del general Francisco Franco en el poder y los dos primeros de la tambaleante Transición a la Democracia aún sin elecciones libres, y precisamente hasta la convocatoria de estos comicios, un relevante punto de inflexión en este periodo. Tres años que van desde el principio del fin del Franquismo hasta el principio del fin de los últimos pilares del andamiaje franquista, con la elección de un parlamento democrático al que seguiría un año después la entrada en vigor de una Constitución que consagraba la democracia parlamentaria.1 1 ¿Cuándo puede darse por iniciada y por terminada la Transición? Es sabido el vivo debate generado entre los historiadores, en el que no entraremos pero que conviene tener presente. En cuanto al punto de partida, se suelen considerar la designación de Don Juan Carlos como sucesor a la Jefatura del Estado en 1969, el nombramiento de Carrero Blanco como presidente del Gobierno o su asesinato (ese día, sostiene Luis Suárez, “murió la época de Franco y comenzó la que poco tiempo después se llamaría ‘Transición’”), la propia muerte de Franco, el nombramiento de Suárez... La misma discusión hay para fijar el final de la Transición: la Ley para la Reforma Política (también utilizado como punto de partida del periodo, por cierto), las elecciones de 1977, la Constitución de 1978, la victoria socialista de 1982… Por ejemplo, en SUÁREZ, Luis: Franco, Barcelona, 2005, Ariel, pág. 1046; POWELL, Charles T.: El piloto del cambio. El Rey, la monarquía y la transición a la democracia, Barcelona, Planeta, 1991, págs. 13-15; SÁNCHEZ NAVARRO, Ángel J.: La transición española en sus documentos, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1998, pág. 24. 23 En total, durante toda su existencia el SECED redactó 216 Boletines de Situación, de cuyo contenido no había hasta la fecha ninguna referencia documental. Simplemente, se sabía que existían pero no se conocía su paradero. Mi investigación arranca en el número 105, correspondiente a la semana del 21 al 27 de noviembre de 1974, y concluye con el número 216, que analiza los acontecimientos del 9 al 15 de junio de 1977, fecha de celebración de las elecciones generales. Este marco temporal es casual en su punto de inicio. No así en su conclusión. El juego de Boletines de Situación al que he tenido acceso, y que se encontraba sin catalogar en un despacho de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), arranca en el número 105. Procede de la donación que realizó el general Armando Marchante Gil, primer responsable del Sector Religioso del SECED hasta que abandonó el cargo en 1973, a esta asociación, que quiere ahora que se catalogue y se ponga a disposición de los historiadores. Nada se sabe de los 104 primeros números, de los que este investigador no ha conseguido encontrar pista alguna en las entrevistas realizadas con miembros de los servicios de inteligencia. La respuesta más habitual, a este respecto, es que los Boletines constituían un valioso documento pero que posiblemente estarán “perdidos”. Ninguno de sus redactores asegura poseer un juego de estos confidenciales, bien porque realmente no lo tiene o bien porque no quiere hacerlo público. Asimismo, quien en su momento dispuso de ellos no ha podido o no ha querido mostrarlos. El final de este juego de Boletines de Situación, como decía antes, no es casual y no podría ser otro: el ejemplar número 216 es el último que se redactó, ya que el Gobierno, de quien dependía el SECED, decidió que esta arma de información y vigilancia había cumplido su misión con la llegada de las primeras elecciones libres tras la Dictadura. Tres semanas después, el 4 de julio de 1977, el SECED dejaba de existir y nacía el CESID. En su último Boletín, los redactores de estos informes resumen su trabajo en seis párrafos que son, a su vez, un espejo de lo que fue todo este periodo. Se habla en ellos del fin de una etapa y el inicio de otra. De aciertos y errores. De pasado y futuro. Hay peligros y amenazas, un camino que será “largo, cruento y difícil”. Pero también una “esperanza incontenible en el futuro”: Existe la conciencia clara de haberse consumado una etapa. A posteriori, es fácil determinar aciertos y errores, aplaudir y recusar. Son innegables las dificultades encontradas y las posibilidades dejadas en el camino. Ahora se inician opciones distintas, nuevas resistencias y nuevos peligros. 24 Hemos asistido a una moderación formal de las actitudes. Desde el marxismo, las contradicciones entre la militancia radical y la clientela electoral moderada se han decantado a favor de la segunda, porque pesa más el futuro que el pasado, por muchas emociones que éste entraña. Hay una esperanza incontenible en ese futuro y van a producirse inevitables frustraciones. Ni las revoluciones ni las reformas comienzan con milagros y el esfuerzo se hace tan necesario como la imaginación. Persiste el terrorismo y los riesgos separatistas. Hay motivos políticos conciliables y otros que no pueden aceptarse de ninguna forma. La política puede favorecer el clima más apropiado para una acción policial, pero ni una ni otra, aisladas, pueden resolver un problema que será largo, desgraciadamente cruento y muy difícil. Alrededor del tema de las pretendidas autonomías regionales puede generarse otra situación conflictiva. Es difícil la síntesis, ante planteamientos encontrados, de lo mínimo y lo máximo admisible, entre la posible impaciencia de unos y el deseo de aplazar decisiones de otros. También seguirá siendo difícil la síntesis entre un generoso deseo de clemencia y la exigencia del necesario mantenimiento de la autoridad.2 En este periodo de tiempo, los agentes del Servicio pusieron en marcha numerosas operaciones confidenciales, desde la Operación Lucero (ideada para garantizar la paz a la muerte de Franco y planificar los actos oficiales, como un homenaje popular o las honras fúnebres) hasta Alborada (que fijaba el calendario de actos que debía cumplir la recién reestrenada Monarquía). Todo este trabajo “entre bambalinas” es, para mi investigación, un telón de fondo que es imprescindible tener en cuenta. La primera, la Operación Lucero, surgió en 1974 y fue uno de los primeros encargos que el Presidente Arias hizo al SECED tras la muerte de Carrero. Giraba en torno a dos puntos: garantizar la seguridad de las personalidades del Estado y asegurar la tranquilidad en las calles. Implicaba a los principales ministerios y al Alto Estado Mayor del Ejército (AEM), y estaba lista para ser aplicada cada vez que Franco sufría una recaída, hasta su aplicación definitiva el 20 de noviembre de 1975.3 Complementaria a Lucero fue 2 Boletín de Situación núm. 215, “Panorámica general”, pág. 1. 3 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder. Los servicios secretos de Carrero a Roldán, Madrid, Espasa, 1995, págs. 42-43. 25 la Operación Alborada, destinada a cubrir los primeros pasos de la Monarquía, pero esta vez no con órdenes dadas por Presidencia, sino por Zarzuela.4 ¿Qué ocurrió con esta agencia a la muerte de Franco? ¿Cómo se modifica el trabajo de una oficina de inteligencia que sirve al mismo Estado pero a un régimen político distinto? Este es otro elemento fundamental en esta investigación: analizar, a través de testimonios personales y de los informes que dejaron por escrito, cómo fue esa travesía de los agentes de inteligencia de la dictadura a la democracia. “Un servicio de inteligencia es un órgano eminentemente político. Por eso, los cambios políticos se traducen en cambios en estos servicios. No puede ser igual un servicio creado para un Estado mayormente aislado de la escena internacional que un servicio para un Estado internacionalmente relacionado”, argumenta Carlos Ruiz Miguel.5 La misma reflexión puede hacerse para un organismo que ayer servía a un régimen autoritario y hoy lo hace a uno democrático. Sólo un apunte previo: aunque dependientes de Presidencia del Gobierno, los integrantes del SECED eran militares. En los años abordados en este estudio, muchos de sus miembros eran jóvenes oficiales que no habían hecho la guerra y pertenecían a la misma generación que Don Juan Carlos o Adolfo Suárez, pero no a la de Franco o de Carlos Arias. Con la misma naturalidad con la que obedecieron al Franquismo cumplirán después con el trabajo encomendado en la Democracia, gracias, entre otras cosas, a que la Transición se hizo con la premisa del Presidente de las Cortes, Torcuato Fernández-Miranda, de ir de la ley a la ley. Pero, realmente, ¿qué información tenían los agentes de inteligencia españoles en aquellos años? Por una parte, esta documentación demuestra que hacían una prolija y detallada recopilación de todos los frentes abiertos (la universidad, las fábricas, las reuniones clandestinas, las homilías conflictivas…). Por otra, corrobora que los informantes del Estado se vieron desbordados por tanto flanco abierto y que sus advertencias fueron insuficientes para frenar el desmoronamiento del régimen franquista. Una vez proclamado Don Juan Carlos, estos mismos agentes siguieron informando y alertando al nuevo Régimen de 4 Por el buen funcionamiento de ambas, por cierto, se concedió la Cruz de 1º Clase de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco, a sus responsables (los comandantes Peñaranda y Atienza y los capitanes González Soler y Hernández Rovira), que fueron recibidos en audiencia por el Rey el 3 de febrero de 1976 (En PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de: Los servicios de inteligencia y la transición política española (1968-1979). (Tesis doctoral). Madrid, 2009, pág. 650, Tomo III). 5 RUIZ MIGUEL, Carlos: “El CESID: Historia de un intento de modernización de los Servicios de Inteligencia”, Revista Arbor CLXXX, 709 (Enero 2005), Madrid, págs. 121-150. 26 dónde estaban los peligros de desestabilización, especialmente de la mano del terrorismo. Lo que parece claro es que esta tupida red de colaboradores permitió al Servicio disponer de lo que en ese argot tan usual en el mundo del espionaje se conoce como los “infiltrados”, y acceder así a información de primera mano. Bardavío, Cernuda y Jáuregui dibujan en su libro Servicios Secretos el siguiente escenario: El SECED se infiltra en todos los incipientes partidos políticos. Ávidos de militantes registrados, admiten a cuantas personas pretenden apuntarse y resulta sencillo, dicen fuentes de los servicios de la época, entrar en ellos. Con habilidad y ganas de trabajar, incluso se podían escalar cargos de responsabilidad. Por ello, el SECED estaba al tanto de cuanto se cocía en las organizaciones y partidos y, así, el Presidente Suárez tenía una información de primera mano. Cuando los líderes de algunas asociaciones visitaban al Presidente y daban cuenta a sus consejos directivos de lo hablado, el SECED comparaba con Suárez las versiones y si éstas eran correctas, interesadas o engañosas. Todos los partidos, incipientes o consolidados, estaban infiltrados en mayor o menor medida. Debieron considerar que la delicadeza del momento lo requería”.6 Aún con Franco al frente del Estado, la situación parecía ser similar. Aunque su experiencia sea solo aplicable hasta 1974, cuando es cesado como director general de Seguridad tras doce años en el cargo, el testimonio de Eduardo Blanco a este respecto puede extenderse a los años siguientes: “Teníamos al PCE infiltrado y al PSOE superinfiltrado… Sabíamos cuándo iban a actuar”.7 El propio Marchante corrobora esta información y aporta un dato esclarecedor: “Del PCE al principio no sabíamos nada, pero conseguí meter un infiltrado en el Comité Central que nos funcionó muy bien –y no era Ramón Tamames, como alguien ha dicho-, de tal manera que 48 horas después de cada reunión teníamos sobre la mesa el acta completa de lo que se había hablado en Estoril. El confidente no lo hacía por dinero, sino porque se desengañó y los traicionó. Y del PSOE lo sabíamos todo. De Felipe González sabíamos hasta el color del 6 BARDAVÍO, Joaquín, CERNUDA, Pilar y JÁUREGUI, Fernando: Servicios secretos, Barcelona, Plaza y Janés, 2001, pág. 187. 7 FRAGUAS, Rafael: Espías en la transición. Secretos políticos de la España contemporánea, Madrid, Oberón, 2003, pág. 181. 27 calzoncillo que llevaba, porque los del grupo de Sevilla eran cuatro y estaban rodeados de agentes nuestros”.8 Con todo ello, partiré de una hipótesis de partida: en los tres años analizados el Estado contaba con una extensa red de informantes que daba cuenta de todos los incidentes que se producían y alertaba de dónde estaban las principales amenazas, pero con un resultado dispar. Unas veces los agentes adelantaban, con gran tino, los pasos que las amenazas del Régimen iban a dar: con quién se iban a reunir, cuándo iban a actuar y qué documentos internos habían elaborado. Pero otras muchas veces tan sólo podían limitarse a dar cuenta a posteriori de lo que había ocurrido. El caso más evidente de esto era la universidad, donde los infiltrados en las asambleas estudiantiles iban marcando a las autoridades uno por uno todos los actos de protesta, pero la magnitud del “incendio” impidió al final del Franquismo apagarlo. En ningún caso, no obstante, juzgo la actuación de estos agentes de inteligencia. Como he dicho anteriormente, en los primeros meses de la Transición tuvieron un papel relevante a la hora de garantizar un cambio de régimen lo más civilizado posible. La propia “reconversión” de estos agentes del SECED, y el contenido de sus informes, son una prueba de ello. Y una última apreciación. Estos Boletines tienen también algo de memoria, memoria histórica, lo que Santos Juliá, empleando la fórmula de Maurice Halbawchs, llama “memoria exterior, social o histórica”. Con su pormenorizado relato semanal, con su relación de nombres y apellidos, siglas y corrientes, mítines, altercados, detenidos y liberados, los redactores del SECED hacen las veces de notarios de la realidad –desde su punto de vista parcial y condicionado, por supuesto- para las generaciones venideras. “Los nacidos después de un acontecimiento del pasado que ha afectado profundamente a sus antecesores no pueden haber tenido en ningún momento de sus vidas la memoria de ese acontecimiento aunque sufran y sientan sus consecuencias”, recuerda Santos Juliá, que esgrime una observación de Endel Tulving muy pertinente al objeto de este debate: “Lo que se recuerda no es el suceso, sino la experiencia del suceso”.9 ¿Qué puede aportar entonces a este relato histórico el contenido de los Boletines de Situación, redactados, insistimos, “en directo”, “en caliente”, si se 8 En conversación con este investigador (16/01/2014). 9 JULIÁ, Santos: Hoy no es ayer. Ensayos sobre la España del siglo XX, Barcelona, RBA, 2010, págs. 335-375. 28 quiere, aun incluso después de haberlos ponderado y posiblemente matizado? Sin duda alguna, tienen la virtud de servir de complemento a ese retrato que de aquellos años han hecho sus protagonistas a golpe de memoria y biografía o, más aún, el recuerdo que de todo aquello tienen los ciudadanos a los que les tocó vivir ese apasionante renglón de la historia de España. Pongamos como ejemplo la descripción que de los incidentes en la Universidad hacen los agentes del SECED y ese mismo recuerdo de cierres, asambleas, protestas y carreras ante los grises guardado en la retina de sus protagonistas directos e indirectos, matizado por el paso del tiempo y las experiencias posteriores y convertido, en muchos casos, en “batallitas de abuelo”. “La experiencia se modifica por las nuevas experiencias vividas hasta el presente, y eso cambia mi memoria. Yo tengo un recuerdo del relato que he recibido de mi abuelo, y se lo contaré a mi nieto modificado con unas experiencias vividas después”, remata Juliá. 10 10 Conferencia en el ciclo “El taller de la historia: sujetos históricos, escalas, problemas, metodologías y fuentes”, Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Santander, julio de 2012. 29 PARTE II. LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA EN ESPAÑA 1. Antecedentes, funciones y organización del SECED Al final del Franquismo, el Gobierno tenía cerca de una docena de agencias de inteligencia. De entre todas ellas (circunscritas, en la mayoría de los casos, a los ministerios, y generalmente de escasa envergadura) destacaban tres: - La del Ministerio de la Gobernación, dirigido por Carlos Garicano Goñi hasta junio de 1973 y, a partir de entonces, por Carlos Arias Navarro. Controlaba la Dirección General de Seguridad (DGS) y a los confidentes de Policía y Guardia Civil. - La del AEM, que dirigió el general Manuel Díez-Alegría, con fama de aperturista, hasta 1974, cuando fue destituido por viajar a la Rumanía de Ceaucescu. Fue sustituido por Carlos Fernández Vallespín. - El SECED, creado por José Ignacio San Martín en 1972 sobre la base de la Organización Contrasubversiva Nacional (OCN). El general Franco no había querido nunca confiar la seguridad del Estado a una sola organización “para evitar que nada ni nadie pudiera hacerle sombra o cuestionar su autoridad”. 1 De esta manera, seguía un manual tan al uso de los dictadores que se basaba en el principio de “información compartida”, un antídoto contra posibles tentaciones de golpe de Estado. En virtud de este modelo, eran muchos los que tenían acceso a una parte de la información sensible, pero ninguno a todo el conjunto. Sólo en Palacio encajaban las piezas del puzzle. Además, dividió en tres ministerios las Fuerzas Armadas para tenerlas más controladas, y creó el Servicio de Información de Personal (SIP), para supervisar la moral de la marinería y la tropa y detectar infiltrados. En 1939 1 DÍAZ FERNÁNDEZ, Antonio M.: Los servicios de inteligencia españoles, Madrid, Alianza Editorial, 2005, pág. 116. 30 creó el AEM, centrado en su tercera sección (inteligencia) en las labores de contraespionaje y “países extranjeros”, y el único que durante unos años se dedicó a estos menesteres. Sin embargo, y mientras iba creciendo la percepción de que el ambiente en universidades, fábricas y demás focos de “subversión” se iba complicando, el Régimen fue creando y potenciando los servicios de inteligencia en aquellos ministerios más delicados. Su misión era identificar elementos contestatarios y garantizarse una de sus obsesiones: la desmovilización de la sociedad. Por eso se centró en la universidad, los obreros, la Iglesia y el Ejército.2 Pero la pérdida de exclusividad del AEM no necesariamente trajo resultados positivos. Juan de Peñaranda, responsable del Sector Político del SECED durante el final del Franquismo y el comienzo de la Transición, lo resume así: Para evitar cuestiones de competencia se formuló en 1945 una orden reservada en la que se señalaba que al AEM correspondía el espionaje y contraespionaje de carácter militar, dentro y fuera del país. Después, el Régimen organizó una pléyade de Servicios de Información vinculados orgánicamente a varios departamentos ministeriales, que cubrían las necesidades de información de áreas parciales de sus respectivos ámbitos nacionales, a veces solapándose unos con otros cuando no pisándose los talones para anticipar al Poder noticias más completas, rápidas y veraces; servicios de diversa índole, volumen, contenido y profesionalidad, un numeroso lote de instituciones que manejaban información parcial con muy diferente rigor y éxito, conjunto que únicamente se coordinaba en el nivel superior del Estado.3 Para intentar poner algo de orden, en 1968 se crea la OCN, un órgano que llevaba su misión grabada a fuego en su propio nombre (la lucha contra la subversión), y cuyos cometidos dependían en un primer momento del Ministerio de Educación, pues era en los campus de las facultades donde aquel turbulento año (el del mayo francés) se cocía la oposición al Franquismo. Pero el entonces Vicepresidente del Gobierno Carrero Blanco tardó poco en atraer bajo su control un organismo al que se le podía sacar mucho más partido, y que habría de jugar un papel mucho más amplio que el del ámbito universitario. Sobre los cimientos 2 DÍAZ FERNÁNDEZ, Antonio M: Los servicios..., págs. 129-131. 3 PEÑARANDA, Juan María de: Los servicios de inteligencia y la transición política española (1968- 1979) (Tesis doctoral). Madrid, 2009, pág. 20. 31 de la OCN se crea en 1972 el SECED que, hasta su desaparición, dependerá directamente de Presidencia del Gobierno. La creación del SECED fue acordada por el Consejo de Ministros el 3 de marzo de aquel año, y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 10 de marzo. Según el relato que hace Peñaranda,4 “la decisión causó sorpresa en algunos ámbitos de las Fuerzas Armadas, en los que no se esperaba la integración del Servicio en la Presidencia, ni mucho menos el nombramiento de un comandante como Director General”. Con el nuevo reparto de funciones, la contrasubversión nacional pasa a depender del SECED con dos competencias vetadas: las Fuerzas Armadas, donde esa acción estaba a cargo de los Servicios específicos de cada ejército y coordinada por la Tercera Sección del AEM; y la represión y el orden público, competencia de Gobernación. La dispersión de oficinas de inteligencia era compartida con otros Estados en aquellos años, aunque con desigual resultado. Sólo a modo de ejemplo, en Reino Unido prestaban servicio, como lo hacen en la actualidad, el Security Service o MI5 y el Secret Intelligence Service (SIS) o MI6, herederos de las dos secciones, interna y externa respectivamente, en las que se dividió el Secret Service Bureau (SSB) creado en 1909 para hacer frente a la creciente amenaza alemana. Durante muchos años hubo repetidos intentos por completar, subsumir y unificar los distintos servicios que se fueron creando y que se aglutinaron en el Cuartel General del Gobierno para las Comunicaciones. Como es sabido, sólo en 1983 el Gobierno confesó ante el Parlamento su existencia.5 Estados Unidos, por su parte6, centraliza su labor de inteligencia en la Central Intelligence Agency (CIA), creada en 1947, pero tiene –y tenía en los años setenta- una decena de organismos (pertenecientes al Departamento de Estado, el Tesoro, el Departamento de Energía, la Marina, el Ejército de Tierra), a los 4 En cuanto a la creación, funciones y organigrama del SECED seguiré el esquema y los detalles facilitados por Peñaranda en su tesis doctoral (págs. 256-279, Tomo I), que es básicamente el mismo que han aportado otros autores aunque con algunos matices. Teniendo en cuenta la opacidad de este tipo de organismos, y sin desmerecer otros trabajos de investigación, su dibujo tiene la virtud de que está hecho “desde dentro” de la “casa”. Como responsable del Sector Político del SECED, Peñaranda tuvo un papel importante en el funcionamiento de esta agencia. 5 RUIZ MIGUEL, Carlos. Servicios de inteligencia y seguridad del estado constitucional. Madrid, Tecnos, 2002, pág. 38. 6 RUIZ MIGUEL, Carlos. Servicios…, pág. 81. 32 que se une el Federal Bureau of Investigation (FBI), dependiente del Ministerio de Justicia, en lo que se ha venido a llamar una “Comunidad de la Inteligencia”.7 Sobre la penetración que los agentes de la CIA han tenido en los servicios secretos españoles, en particular en la Transición y más concretamente en el período abordado en esta investigación, se ha debatido mucho. Quien ha defendido con más contundencia la tesis de que el SECED, primero, y el CESID, después, estaban controlados en la sombra por los servicios de inteligencia americanos ha sido Alfredo Grimaldos, quien sostiene que “los hombres de la CIA están detrás de casi todos los principales acontecimientos políticos y militares de nuestra historia reciente”, hasta el punto de sostener que “la Transición española se diseñó en Langley (Virginia), junto al río Potomac, en la sede central de la CIA (…) Se comienza a fraguar en 1971, tras la visita del general Vernon Walters a España para entrevistarse con Franco”. 8 Más allá de que esta afirmación tan categórica sea cierta o no, en los Boletines de Situación examinados en esta investigación no se aprecian menciones explícitas a esta supuesta relación –tampoco parecen un órgano adecuado para recogerlas- por lo que resulta complicado ponderar si existió o no esa “dependencia”. Un tercer ejemplo, el de Alemania (entonces República Federal Alemana) nos presenta también una agencia de inteligencia central, la Oficina Federal de Defensa de la Constitución (Bundesamt für Verfassungsschutz, BfV) y otras secundarias, como el Servicio Federal de Inteligencia (Bundesnachrichtendienst, BND) y el Servicio de Protección Militar (Militärischen Abschirmdienst, MAD), pero con una particularidad: la separación por ley de las funciones de la policía de las de inteligencia.9 En Francia, por último, existe en la actualidad una única Secretaría General de la Defensa Nacional (SGDN) dependiente del Ministerio de Defensa, pero con 7 Entendida esta “Comunidad de Inteligencia” como “un sistema integrado por las agencias y organismos relevantes en tal materia que sirven a los objetivos estratégicos del Gobierno de la nación, de forma coordinada gracias a la labor de una estructura de superior nivel que promueve y garantiza las relaciones y la conectividad necesaria, a los niveles y por los procedimientos adecuados, y en orden a optimizar los resultados”, según la definición que hace Francisco Galvache Valero en “La Formación de la Comunidad de Inteligencia Española: Un proceso en marcha”, publicado en Arbor, 709 (enero de 2005), págs. 183-205. 8 GRIMALDOS, Alfredo: La CIA en España: Espionaje, intrigas y política al servicio de Washington, Barcelona, Debate, 2006, pág. 17. 9 Para un profuso análisis de los órganos, competencias, sistemas de control y legislación de los servicios secretos de estos tres países, ver RUIZ MIGUEL, Carlos. Servicios…, págs. 36-164. 33 varias Direcciones que integran los tres principales servicios de inteligencia: exterior, interior y militar. No obstante, en los años objeto de este estudio toda la actividad giraba en torno al Servicio Exterior de Documentación y Contraespionaje (SDECE), dependiente del primer Ministro y que tuvo un gran protagonismo contra la rebelión en Argelia. En 1982 el Gobierno socialista lo sustituyó por la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE).10 Volviendo al caso español, las misiones del recién creado SECED serán básicamente las mismas que las de la OCN: - Asesorar al presidente del Gobierno en el planeamiento y dirección de la lucha contrasubversiva en el interior y exterior del territorio nacional. - Coordinar la acción exterior de organismos de la Administración (excepto las Fuerzas Armadas) implicados en la lucha antisubversiva. - Mantener actualizados, a disposición de los Mandos Superiores de la Defensa, informes sobre la situación antisubversiva. Para llevarlas a cabo, el Servicio, en los años que abarca esta investigación, se organizaba en varios sistemas complementarios, que iban desde la Secretaría General, con cuatro secciones a su cargo, hasta la División de Información (DINF), de quien dependerán los Boletines de Situación. Además, había delegaciones regionales y una División de Operaciones, estructurada en los siguientes sectores de actuación que tendrán su traslación en los Boletines de Situación, como habrá oportunidad de comprobar:11 - Sector Educativo (SED): su misión era ayudar a frenar o encauzar la rebelión estudiantil y contrarrestar la acción de los “deformadores de la juventud estudiantil”, combatir la propaganda hostil, luchar contra la falta de ejemplaridad de la sociedad y denunciar los fallos políticos y administrativos en el ámbito en el que se movía. Recomendaba medidas que deberían adoptarse ante situaciones conflictivas, obtenía información del contacto con sus colaboradores, e impartía cursos de formación dirigidos a la captación de “grupos” positivos. 10 PÉREZ VILLALOBOS, María Concepción: Derechos fundamentales y servicios de inteligencia, Granada, Grupo Editorial Universitario, 2002, pág. 26. 11 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 258, Tomo II. 34 - El Sector Laboral (SL), que asesoraba al Ministerio de Trabajo y a la Organización Sindical para evitar o paliar situaciones conflictivas. Impulsó el montaje de despachos jurídicos-laborales frente a los laboralistas del Partido Comunista de España (PCE) y estableció una red de informadores. - El Sector Religioso-Intelectual (REI), orientado a la Iglesia y a algunos Colegios Profesionales, tratando más marginalmente a los medios artísticos e intelectuales. Facilitaba información a los medios interesados, asesoraba a organismos, difundía documentos destinados a combatir corrientes adversas y coordinaba la labor de grupos y publicaciones favorables. - El Sector Político-Económico, constituido en 1974 con la vista puesta en todos aquellos que habrían de ser los protagonistas de la Transición. A esto se añadía el Gabinete de Acción Psicológica (GAP), que organizaba e impartía cursos de formación interna y especialización para los miembros del Servicio, de intensidad y duración variables. Era el centro de doctrina del Servicio. Llevaba la Operación Criterio, de formación permanente; todos los miembros estaban comprometidos en leer y analizar una colección de unos 30 libros técnicos, de filosofía o de política. El GAP colaboraba en conferencias y charlas en entidades públicas, ejercía el control de la propaganda propia y analizaba la adversaria para reorientar la primera. Asesorar, coordinar e informar. Prevenir las situaciones conflictivas. Luchar contra los “deformadores de la juventud”. Denunciar los fallos de la clase política… Todo ello es mucho más que un simple marco teórico que adorna la creación de este servicio. Son, de alguna manera, sus señas de identidad, el ADN que inspira todas sus actuaciones. Tendremos oportunidad de comprobarlo a lo largo de este trabajo de investigación. 35 2. Tres directores en cinco años El primer director del SECED fue José Ignacio San Martín, en aquella época aún comandante, y cuya acusada personalidad influyó en los inicios de este servicio.1 De hecho, de él se decía que “ponía y quitaba ministros”.2 Realmente, tenía mucho predicamento en el Vicepresidente Luis Carrero Blanco y despachaba habitualmente con él -por delante de generales, ministros y demás aspirantes a adentrarse en el círculo del hermético almirante-, cosa de la que muy pocas autoridades de la época podían presumir. Él fue el encargado de configurar la primera plantilla del SECED que, por orden expresa de Carrero, se nutriría del personal militar del AEM (obviamente, los oficiales mejor preparados), que trabajarían en calidad de comisión de servicio, y sobre los que el “Alto” no tendría el menor control. Esto, como es fácil de imaginar, supuso una fuente continua de fricciones entre ambos servicios. La falta de coordinación entre los servicios secretos del tardofranquismo será un fantasma que perseguirá a todos aquellos que formaron parte de ellos, y así lo ha reconocido el propio San Martín en su libro de memorias: “Fue nuestro caballo de batalla: conseguir que existiera la mayor coordinación entre los departamentos ministeriales a quienes afectaba la subversión, porque insistíamos en que el fenómeno no era algo aislado, sino general y permanente, pues los que querían derribar al régimen lo hacían en todos los frentes.3 Hasta dónde esta desconfianza mutua lastró la eficacia del trabajo de los agentes de inteligencia del SECED es algo que excede de la presente investigación. Un simple análisis de la profusa (y minuciosa) información que se maneja de los Boletines de Situación invita a pensar lo contrario. A tenor de los informes confidenciales que depositaba en la mesa del presidente, del jefe del 1 En 1983, ya con el grado de coronel, fue condenado a 10 años de prisión por un delito de rebelión militar por su participación en el 23-F, al haber enviado a la División Acorazada Brunete, de la que era Jefe del Estado Mayor, a tomar Radio Televisión Española. Fue puesto en libertad condicional en 1986. 2 Peñaranda relata en su tesis (pág. 631, Tomo I) el alborozo de algunos nuevos ministros y altos cargos del Gobierno de Carrero Blanco (Cruz Martínez Esteruelas, Antonio Barrera de Irimo, Julio Rodríguez, José Utrera Molina, Rodolfo Martín Villa) que acudían al despacho de San Martín o llamaban para agradecerle lo que suponían habían sido buenas gestiones a su favor. 3 SAN MARTÍN, José Ignacio: Servicio Especial: a las órdenes de Carrero Blanco (de Castellana a El Aiún), Barcelona, Planeta, 1983, pág. 34. 36 Estado o de alguno de los ministros, se puede acusar al SECED de todo menos de falta de información. En ellos es difícil echar en falta a algún personaje o acontecimiento relevantes.4 Por el contrario, es tentador achacar a esta mencionada falta de coordinación, a esta ineficacia, en una palabra, los errores en el pronóstico, que los hubo, o la incapacidad para prevenir y neutralizar el rosario de atentados, secuestros y sabotajes del terrorismo, o la incapacidad para adelantarse a los continuos sobresaltos en la universidad o en las fábricas, más allá de identificar a sus autores, advertir de próximas convocatorias prohibidas y denunciar la ineficacia de las estrategias gubernamentales. Introducir esta variable, en definitiva, invita a correr el riesgo de hacer valoraciones ventajistas a posteriori, tanto en un sentido como en otro. Pero es imprescindible tenerla en cuenta para enmarcar el escenario en el que el SECED llevaba a cabo su misión de analizar la realidad. Tras el asesinato del almirante, el nuevo Presidente, Carlos Arias Navarro, destituyó a San Martín en enero de 1974 y nombró a Juan Valverde, que estuvo en el cargo hasta 1976 y que hizo de la lucha contra el terrorismo (a la fuerza ahorcan) uno de sus ejes de actuación. Suplió su desconocimiento en materia de agencias de inteligencia con un trato cordial que convenció a los colaboradores de San Martín para que siguieran en el servicio.5 “Valverde tardó seis meses en comprender aquello que se había puesto en sus manos”, resume Francisco Medina.6 Era, sostiene Marchante Gil, “una excelente persona”, de ideología “muy falangista” pero que “no dirigió bien el Servicio”.7 Pero ser amigo de Arias fue una suerte para los agentes del SECED, ya que la plantilla pasó de 226 a 425 miembros, según Peñaranda. No obstante, la verdadera fuerza del SECED 4 Con la llamativa excepción de todo lo referente al Ejército durante los Gobiernos de Arias Navarro. Como hemos dicho anteriormente, las cuestiones militares eran competencia exclusiva del AEM. El SECED se acogerá a esta limitación de forma pulcra, hasta el punto de que no se menciona lo que ocurría dentro del Ejército, ni tampoco lo que pensaban los mandos o la tropa. Esta circunstancia es más llamativa aun teniendo en cuenta que quienes escribían los Boletines eran militares, lo que les presupone un conocimiento directo de lo que se estaba “moviendo” en los cuarteles. 5 Es curiosa la unanimidad que hay a la hora de definir, entre sus subordinados y compañeros, a Juan Valverde: un buen hombre simpático y agradable en el trato que no sabía absolutamente nada de servicios de inteligencia. De hecho, fue responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid cuando Arias Navarro fue alcalde de esta ciudad. 6 MEDINA, Francisco: Las sombras…, pág. 38. 7 MARCHANTE GIL, Armando: “La petulancia del girasol: del SECED al CESID”, Razón española, Madrid, 2013, nº 182, págs. 58-59. 37 estaba en los cerca de 5.000 colaboradores, unos esporádicos y otros habituales, repartidos por todo el país.8 Siguiendo la tradición, el nuevo jefe del Gobierno, Adolfo Suárez, destituyó a Valverde al llegar al cargo y designó para el puesto a Andrés Cassinello, que lo ocupó hasta 1977, poco después de que el SECED dejara de existir como tal y sus funciones pasaran a integrarse en el CESID (actual CNI), que aglutinó en una sola agencia a este organismo y el AEM en un intento por mejorar su eficacia. Durante sus 25 años de vida, el CESID tendrá otros siete directores a las órdenes de cuatro presidentes del Gobierno. La labor de Cassinello al frente del SECED será fundamental a la hora de reorientar a esta oficina de inteligencia desde unos presupuestos netamente franquistas hasta la toma de conciencia de que el Régimen debía evolucionar hacia la democracia. Esa travesía de estos servicios de inteligencia (creados, no lo olvidemos, por el almirante Luis Carrero Blanco) se fue sustanciando a través de tres documentos doctrinales redactados por Cassinello: “Ante el cambio” (junio de 1974), “El servicio ante el momento” (diciembre de 1975) y “El Servicio en el momento actual” (septiembre de 1976). El más importante de los tres fue, sin duda, el primero. Analizarlo, aunque sea por encima, es imprescindible para encuadrar correctamente el papel que desempeñó el SECED y para comprender el trasfondo que subyace en los informes internos que ahora analizaremos. Comprobar de qué modo los Boletines de Situación se adaptaron a estas premisas es también un enfoque interesante para esta investigación.9 “Ante el cambio” fue una declaración de principios que Cassinello, por aquel entonces apartado del servicio por discrepancias con San Martín, puso como condición sine qua non para reintegrarse en el SECED después de que Valverde se lo propusiera. Es un documento de 12 folios que hizo público en una conferencia en 1986 en la Fundación Ortega y Gasset, y en el que defendía que “la llamada ‘apertura’ es un fenómeno social y profundo”, que “la situación es distinta” y que todo ello “obliga a un replanteamiento serio de nuestra postura”. El toque de atención a las estructuras del Régimen es evidente: “Es muy discutible 8 DÍEZ, Luis: Las cloacas de la Transición, Madrid, Espasa D.L., 2011, pág. 64. 9 Los otros dos documentos doctrinales, que coinciden con el ámbito temporal de esta tesis, los abordaremos en su correspondiente momento cronológico. 38 que los mismos métodos puedan servir ahora”. En definitiva, “no se trata de inventar un cambio, sino de canalizar un deseo confusamente intuido”.10 ¿Cómo se canaliza ese sentimiento? ¿Cómo –y citamos al propio documento- se pueden “abrir las compuertas de un pantano para regar el valle sin que se inunde”? El escrito dejaba claro que el cambio es imprescindible, pero que hay que hacerlo “con un riesgo calculado y desde la más fría racionalidad”. Y hacía un retrato sin paños calientes del tardofranquismo: La degradación de la guía carismática del Caudillo (…), la corrupción moral, la desafección de sectores cada vez más amplios (…) la crisis de la unidad nacional (…) todo evidente en nuestras conversaciones íntimas, aunque saltemos indignados cuando esa misma imagen se nos presenta desde afuera (…) son detalles externos de la degradación del mecanismo político (…). Después de todo ello, Cassinello entraba en el “programa de reversión” y fijaba once tareas para el SECED, entre las que se encontraban las de “insistir machaconamente en la necesidad de una mejora sustancial de la situación social”, dotar al Gobierno de “órganos propios de acción psicológica” (prensa, radio, televisión, editoras) compatible con la liberalización de la Prensa, “llevar a cabo un estudio profundo y completo de los grupos políticos, incluso de los más o menos clandestinos, para que los riesgos que se acepten sean precisamente los calculados” y afrontar con carácter prioritario el problema del separatismo, para hacer un estudio que abarque “aspectos históricos, culturales, económicos y emocionales”, y sólo a partir de ahí fijar un plan de actuación. En este punto, y para sorpresa de muchos, desde dentro del Servicio se dejaba entreabierta por primera vez una compuerta que parecía sellada: “Si el robustecimiento de la idea de unidad nacional (…) debe ser alcanzado a través de una descentralización regional (…) o reforzando el centralismo, habrá de ser decidido como consecuencia de este estudio y no antes”. Con similar rotundidad se demandaba “sanear la imagen del Régimen” mediante la persecución del fraude fiscal y la evasión de capitales, acabar con los enfrentamientos con la Iglesia y rechazar, sin medias tintas, la pena de muerte. Y un último punto muy sorprendente: “Es preciso sentar radicalmente que el comunismo no puede autorizarse en España, como tampoco se autoriza el 10 La lectura más completa y detallada del documento puede hacerse en la tesis doctoral de Peñaranda, Juan María de: Los servicios…, págs. 192-206, Tomo I. 39 nazismo en Alemania. Aquí el límite es claro”. La realidad demostró que, claro o no en 1974, tras años después aquel límite quedaría pisoteado por los acontecimientos. El documento debían devolverlo firmado todos los directivos como prueba de su aceptación. “Así era de serio y tajante el asunto, tanto que a lo largo del año 1975 se produjo un constante goteo de bajas, algunas directamente relacionadas con el requisito de la firma”, reconoce Peñaranda, que asegura que aceptar esta línea de actuación, este mini “estatuto de personal”, con deberes y derechos, sería ya un “compromiso para los que se incorporasen al SECED a partir de entonces”.11 Marchante corrobora que a lo largo de unos cuantos meses hubo bajas en el Servicio, que cifra en una veintena de oficiales que, en su opinión, se marcharon cuando vieron el cambio de orientación que se estaba dando, así como “la deriva de ataques al Régimen y la búsqueda de acuerdos con los socialistas y democristianos, todo ello en continuas reuniones por todos los restaurantes caros de Madrid”. 12 Ya tenemos, por tanto, encuadrada ideológicamente a la cúpula del SECED en el momento en el que arranca esta investigación, embarcada en una labor de punta de lanza entre los sectores inmovilistas del Régimen y los aperturistas. Dentro de este maremágnum de servicios de inteligencia de la Dictadura, a los que Fernando Rueda atribuye una cualidad común (“coincidían en su fidelidad al Franquismo y en estar dirigidos por hombres que se habían caracterizado por su participación en la represión política”) había, según este autor, una “honrosa excepción” en un sector del SECED que “colaboró abiertamente en hacer más fácil la transición democrática”: De entre todos ellos hay que destacar la figura de un joven militar, Andrés Cassinello (…). En la época difícil de la Transición dio un paso al frente para evitar que la cúpula militar franquista impidiera con sus amenazas las reformas democráticas que Suárez se había empeñado en llevar a cabo (…) Apoyándose en agentes del SECED como Cassinello y en otros destinados en el Alto Estado 11 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 206, Tomo I. 12 El propio Marchante había abandonado el SECED en 1973 en protesta porque en una de las remodelaciones emprendidas por San Martín se fijara que en caso de que el director no pudiera ejercer su cargo debía estar a las órdenes del capitán Leandro Peñas, secretario general del Servicio (al que a su vez sucedió el otro Peñas, José), que estaba por debajo de él en el escalafón. Asegura que éste fue también el motivo de la marcha de Cassinello, que prometió por escrito no reincorporarse, pero que poco después incumplió su palabra. 40 Mayor, Gutiérrez Mellado diseñó un plan para crear un nuevo servicio secreto cuyos hombres, modos de actuar y fines supusieran un respaldo incondicional a la democracia. Sabía que el SECED era el mejor servicio en ese momento, realmente de altura, pero también conocía su gran debilidad: había nacido durante la dictadura, a la sombra del almirante Carrero Blanco.13 La avanzadilla de este cambio de rumbo correspondió a este Sector Político, creado dos años después que los otros tres (Laboral, Religioso y Educativo) 14 por una serie de oficiales que tuvieron un gran predicamento en los sucesivos directores. “En el SECED comenzaron a aparecer algunos oficiales que vieron que el Régimen se moría y que en la nueva situación era más interesante pactar con la oposición, y que estaban capitaneados por Andrés Cassinello y Leandro Peñas Varela”, acusa Marchante. De este último dice que era la “ninfa Egeria” de Ignacio San Martín, por la influencia que tenía sobre él15. Encuadrado bajo el epígrafe de “Los hombres que más secretos conocen de España”, Bardavío, Cernuda y Jáuregui dicen de Cassinello en su libro Servicios Secretos que “tendría bastante fácil figurar en las listas de superventas si contasen lo que saben y aquellas cosas en las que estuvieron involucrados”.16 Es bastante obvio que, por el momento, ni quiere ni ha querido. 13 RUEDA, Fernando: La Casa, Madrid, Temas de Hoy, 1993, págs. 376-377. 14 Dirigidos respectivamente en sus inicios por Andrés Cassinello, Leandro Peñas y Armando Marchante, según este último. 15 Egeria era una de las ninfas de Venus que inspiró todos los actos de Numa Pompilio, segundo rey de Roma y sucesor de Rómulo, quien, gracias a sus consejos, se convirtió en un monarca juicioso y sabio que pudo gobernar 40 años. No puede haber mayor honor, por tanto, para un consejero. 16 BARDAVÍO, J., CERNUDA, P. y JÁUREGUI, F.: Servicios… pág. 16. 41 PARTE III. FUENTES A EMPLEAR 1. Un canal de información “en zapatillas” Analizaré en este apartado la fuente histórica en torno a la que gira mi trabajo de investigación, el conjunto de Boletines de Situación. Como he mencionado, en total, el SECED redactó 216 números, el último de ellos en los días previos a las elecciones generales del 15 de junio de 1977, antes de que la agencia desapareciera legalmente tras integrarse en el CESID. En el siguiente apartado, referente al estado de la cuestión, abordaré y valoraré las fuentes adicionales cuyo tratamiento completará esta investigación. Los Boletines de Situación eran una de las vías de análisis y comunicación que tenía el SECED, junto a las notas al Presidente -que redactaba el director del Servicio- y la “valoración mensual”. Pero por su volumen de información y su contenido, los Boletines eran únicos en su especie. Por tanto, constituyen un elemento muy útil para conocer qué información manejaba (y transmitía) esta agencia de inteligencia. Se redactaban semanalmente (salvo en los periodos vacacionales, cuando abarcaban entre dos semanas y mes y medio), y su contenido se cerraba los miércoles en la sede del SECED, en Castellana, 5. De extensión variable, estaban compuestos generalmente por entre 30 y 50 páginas, y podían ir acompañados de anexos con documentos internos originales, propaganda o folletos de organizaciones opositoras al régimen, que habían sido “requisados” por los agentes de este Servicio. Su proceso de elaboración era el siguiente: durante siete días, se recababa la información procedente de cada delegación territorial y de cada ámbito en que estaba dividido. Los responsables de estos sectores cribaban la información más importante, la redactaban y la enviaban a la sede central. Allí, el equipo directivo le daba el último visto bueno y escribía la “portada” o “editorial” correspondiente a esa semana, conocido popularmente como la “hoja verde”, en alusión al color del folio. 42 En esta “hoja verde” se resumía lo más importante de esa semana y se daban las claves de los acontecimientos ocurridos y, sobre todo, su posible evolución en el futuro. Según explica Andrés Cassinello, el equipo directivo estaba formado, en la época de Carlos Arias Navarro, por él mismo como director de Operaciones del SECED (número dos del Servicio), por el director, Juan Valverde, y por el secretario general, José Peñas Pérez. Con la llegada de Suárez a la Presidencia del Gobierno, la responsabilidad directa correspondió a Cassinello. En la redacción también participaba, de forma habitual, José Faura como director del Departamento de Información del SECED.1 Ellos eran los que daban el visto bueno al conjunto del documento y redactaban la “hoja verde”.2 Dado su carácter confidencial, el Boletín (del que apenas hay rastro documental ni referencias en las investigaciones en torno al SECED) tenía una difusión restringida, aunque los destinatarios no siempre eran los mismos. Peñaranda afirma que “oficialmente” el destinatario único era el Presidente del Gobierno, aunque asegura que “en alguna ocasión se derivaba a otros estamentos, con copia, para que se pusiesen a trabajar en algún tema en concreto que les afectaba”. También en ocasiones se enviaba a los Ministros militares. 3 Los destinatarios eran pocos. A los Ministros militares llegaba, aunque no sé si siempre; a Gobernación, algunas veces al de Exteriores y al secretario general del Movimiento y al AEM con mucha frecuencia. No estoy seguro de si a Franco se le enviaba. El Rey sí los tenía. Cuando era Príncipe uno de sus ayudantes me dijo que sí lo recibían. A lo mejor se lo enviaban a la Casa Real y él lo leía ya subrayado lo importante. Desde luego, era el vehículo principal de información del SECED. Andrés Cassinello confirma a todas estas autoridades, y añade a los gobernadores civiles como receptores, aunque sea ocasionales, de los Boletines. Faura ratifica esta apreciación, con anécdota incluida que recuerda con sorna 40 años después4: Los Boletines se enviaban al Gobierno Civil y Militar, a algunos gobernadores y a una parte de los ministros, pero no a todos. Pero era difícil controlar cuántos 1 Su currículo al completo es realmente notable: Casa del Rey, División de Inteligencia del Estado Mayor, General de División, Gobernador militar de Madrid, Segundo JEME, Capitán General de Madrid y Jefe del Alto Estado Mayor del Ejército (JEME). 2 Entrevista con Andrés Cassinello (13-6-2012). 3 Entrevista con Juan de Peñaranda (22-6-2012). 4 Entrevista con José Faura (9-10-2012). 43 había, porque de ellos se hacían fotocopias. Recuerdo que una vez, cuando iba montado en un autobús por la Castellana, vi que un pasajero estaba leyendo la “hoja verde” que habíamos hecho nosotros. Me sorprendió mucho, dije… “¡pero si eso es el Boletín!” Marchante Gil, que estuvo en la génesis de estos Boletines, asegura que eran necesarios “para que se tuviera una idea clara de lo que estaba ocurriendo, porque había muchos confidenciales dispersos y muy malos”. En la nómina de receptores sitúa además de El Pardo, La Zarzuela y Presidencia del Gobierno, todos los Ministros y subsecretarios, los gobernadores civiles, los capitanes generales y los Estados Mayores de cada uno de los tres ejércitos.5 Más importante aún que la identidad de quienes los recibían era la estima que de su contenido tenían sus receptores. Y aquí no es necesario recurrir a estimaciones ni opiniones subjetivas. En febrero de 1976 el SECED envió a los receptores de los Boletines una encuesta de “satisfacción”, que publicó tres meses después, en el resumen 168 (6-12 de mayo),6 y que es sumamente esclarecedora: más del 70% considera la información que se incluye “suficiente” y “completa”, aunque algo más de la mitad pide más páginas. En cuanto al interés de los temas, está claro que lo más valorado es la información privilegiada que se ofrece de la oposición, ya que para el 75% la “Panorámica general” y las actividades de los grupos clandestinos son los temas de más interés. El tercer apartado preferido es el de la conflictividad laboral (que interesa al 55% de los lectores), seguido, por debajo del 50% y por este orden, por los ámbitos educativo, política de carácter abierto, educativo y religioso. Por último, el que menos atención concita, aunque por encima el 40%, es el profesional, mientras que los anexos son leídos con interés por uno de cada tres lectores, aunque tres de cada cuatro admite que se detiene en ellos. Dejo para el final dos datos importantes: nueve de cada diez encuestados pide que se sigan difundiendo los Boletines y, sobre todo, el 92% los considera “objetivos”, que como hemos visto era el mayor anhelo de sus autores, y también de lo que más presumen. Esto sólo era posible gracias a que procuraban ser un dibujo lo más aproximado posible de la realidad, algo así como el “espejo” de lo que estaba ocurriendo en la calle. Que lo consiguieran o no dependería de las circunstancias concretas pero, como sostiene Cassinello, eran el reflejo de lo 5 En conversación con este autor. 6 B.S. núm. 168, anexo. 44 que les relataban los confidentes: “En esos momentos nos contaban muchas cosas. Nosotros contábamos lo que veíamos, pero no catequizábamos”. Peñaranda lo resume así en su tesis doctoral: La total independencia de criterio con que se redactaban aquellos informes periódicos, producían pinceladas o tonos no siempre concordantes con los criterios gubernamentales, circunstancia que solía originar mayor avidez entre los habituales lectores y un enorme deseo entre los políticos por acceder a tan reservadas publicaciones. En una etapa en que proliferaban los boletines ‘off the record’ en entidades públicas y privadas, el del SECED, por razón de sus excepcionales fuentes, se convertía en el número uno de su especie. Y lo amplía en entrevista mantenida con este autor: Eran de una sinceridad dolorosa. En más de una ocasión se enfadó Arias Navarro por lo que se decía allí y porque le habían dejado mal, pero era lo que pensábamos nosotros sobre las decisiones que había que tomar, o lo que opinaba la gente, o bien lo que estaba ocurriendo porque no se tomaban determinadas decisiones, y así se lo hacíamos saber. También en alguna ocasión Cassinello hizo enfadar a Suárez, al que no le gustaba que le cuestionasen así sus subordinados. El comandante Emilio Atienza, compañero habitual de Peñaranda en las entrevistas políticas, ratifica este punto de vista: “Cassinello le puso a veces a Suárez las cartas boca arriba. Se contaban las cosas con crudeza, y se exponían las ventajas y las desventajas de cada acción, como se hizo con la legalización del PCE. Se presentaban las críticas descarnadas, tal cual nos las contaban a nosotros porque si no aquello no serviría para nada”.7 Faura, por su parte, sostiene que los Boletines “eran muy valorados” entre sus receptores, y recuerda que en alguna ocasión llamaron al SECED desde la sede de algunos de los destinatarios para preguntar si el último número había salido ya y por qué no lo tenía su jefe. Con razón, como recuerda Peñaranda, sus autores tenían la sensación de tener entre manos un oscuro objeto del deseo: Había “tiros” por tenerlos y por decidir a quién se daba y a quién no. Nosotros lo llamábamos “repartir caramelos”. ¿A quién hay que repartirlo esta semana? A veces, el Presidente de turno daba la orden de llevarlo a tal o cual autoridad en 7 Entrevista con Emilio Atienza (10-10-2012). 45 función del contenido. Otras veces se enfadaba por lo que ahí se decía, porque les dejaba mal, y se quejaban de que eso lo habían visto otras personas.8 ¿Para quiénes eran útiles? Desde luego, para las Fuerzas de Seguridad, a quienes iban marcando el camino por dónde actuar. También, por supuesto, para los responsables políticos, que podían hacerse cada semana una composición de lugar. Además, los Boletines iban fijando el calendario, adelantando fechas conflictivas y aventurando cuál sería el comportamiento de aquellos de los que informaba. La propia urgencia de estos pronósticos hará, como veremos, que muchas veces sean equivocados. Al fin y al cabo no eran más que el reflejo de lo que pensaban (o decían que pensaban, o querían pensar) las fuentes informantes. Además de la política, el otro gran campo en el que los agentes de inteligencia volcaron sus esfuerzos fue el del terrorismo, como analizaré con más detalle en capítulos posteriores. Avancemos también aquí dos apuntes, procedentes de fuentes orales. Uno es el de Ángel Ugarte, alias Ubieta, jefe del SECED del norte y el primer hombre que negoció con Euskadi Ta Askatasuna (ETA) (Ginebra, Suiza, septiembre de 1976). Entró en el Servicio a propuesta de San Martín tras el asesinato de Carrero Blanco, y se dedicó durante los primeros meses, como casi todos, a empaparse de la realidad de un terrorismo cuyo verdadero potencial había irrumpido con la voladura del coche del almirante. “Yo no conocía nada del nacionalismo. Nos pusimos a leer todo lo que había publicado y nos metimos en el tema las 24 horas del día leyendo, escuchando y siguiendo la Prensa”, reconoce en conversación con este autor.9 Sus informes, que remitía semanalmente a Madrid, primero a Valverde y luego a Cassinello, surtieron de siglas, alias, nombres, panfletos, comunicados y proclamas el tan voluminoso apartado de terrorismo de los informes internos del SECED: “Con nuestros datos alimentábamos los Boletines de Situación, que redactaban en Madrid con la información que yo les pasaba. Intentábamos aprovechar al máximo nuestros contactos con la oposición, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), los socialistas y con la información que recabábamos sobre ETA”. A Ugarte, que llegó a ser el jefe de las tres provincias vascas más Navarra, Logroño, Santander y Burgos, le correspondió poner en marcha el Plan Udaberri 8 En entrevista con este autor (22-06-2012). 9 Entrevista con Ángel Ugarte (19-4-2013). 46 (“Primavera” en euskera), orientado a conocer, primero, y a combatir, después, el terrorismo separatista. Y también la misión de reorientar el Servicio para hacerlo más eficaz. El retrato que hace de aquellos agentes con los que trabajó es útil también para darnos una idea de cómo eran esos hombres que inspiraron la información de los Boletines de Situación, aquellos que estaban al otro lado, detrás de una máquina de escribir, asomados a un periódico, recogiendo la información de los confidentes o apostándose a las puertas de un bar, un local o una iglesia en la que sospechaban se iban a reunir los simpatizantes de ETA: En cada una de las tres provincias vascas había un jefe, un segundo jefe (oficiales del ejército), uno o dos policías nacionales y uno o dos guardias civiles. Cada sede se encargaba de una sección (Guipúzcoa del tema educativo, Vitoria del religioso, Bilbao del laboral…) pero aquello no me parecía operativo, y lo cambié para que cada subdelegado se encargara de todo lo que afectaba a su provincia. Nos tocaba hacer de todo (entrevistas, universidad, panfletos, seguimiento de la prensa). Mientras, yo me recorría las tres provincias y Navarra para reunirme con los jefes y darles ánimos. Lo hacía en mi coche hasta que lo quemaba de tantos kilómetros. El nuestro era un trabajo vocacional. Teníamos el compromiso de no estar más de tres años en ese destino tan sacrificado, pero casi nunca se cumplía. Algunos estuvieron incluso siete años. Junto a ellos, el primer eslabón de esta cadena de información sobre el terrorismo, que termina con las impresiones que Cassinello y su equipo vuelcan en la “hoja verde” de los Boletines, está en la arriesgada labor de los confidentes o “infiltrados” de los servicios secretos. El agente Selas o Cancel, reclutado en 1971 cuando era un oficial de la Armada destinado en el Servicio de Inteligencia Naval de la flota en Rota, fue el encargado de poner en marcha, en 1974, una de estas redes de colaboradores, que llegó a estar formada por 15 personas, la mayoría de ellas en Francia, según su propio testimonio. Su misión era obtener información de los “liberados” de ETA, acceder a sus fuentes de financiación y, en última instancia, captar alguno de sus boletines internos, algo extremadamente complicado ya que “había que llegar hasta dentro de la organización porque los tenían muy protegidos”.10 El perfil de estos confidentes era de lo más variado y sus retribuciones económicas, también. Respecto a las motivaciones que llevaban a estos ciudadanos a convertirse en informantes, este agente del SECED sostiene que “unos decían que lo hacían porque eran vascos pero se sentían muy españoles y no estaban de acuerdo con lo que estaba 10 Entrevista con el agente Selas o Cancel (30-05-2013). 47 pasando. Otros porque necesitaban el dinero, para qué nos vamos a engañar; y los había que necesitaban que ayudáramos a sus familias con cualquier cosa”. En cuanto al dinero que se pagaba por estos servicios al Estado, Selas asegura que a alguno, especialmente valioso, se le llegaron a pagar 100.000 pesetas al mes, aunque aclara que nunca se les retribuía después del primer servicio que prestaban: “Primero se les evaluaba y se comprobaba si eran sinceros o no, y a partir de la segunda o la tercera información se les empezaba a pagar, cuando se comprobaba que su información era buena. Les pagaba yo mismo con un sobre que escondía en un periódico, en plena calle, en un parque o en un bar. Algunos fueron muy eficaces y estuvieron muchos años con nosotros”.11 El primer director del SECED, José Ignacio San Martín, sostiene que a los pocos meses de crearse este organismo su producción informativa era bastante considerable en todos los ámbitos, aunque reconoce que, sobre todo al principio, hubo muchos problemas para encontrar informantes entre los jóvenes, que bajo ningún concepto querían convertirse en “chivatos” o “soplones”:12 A partir de determinada fecha, estábamos en condiciones de informar sobre cualquier noticia o manifestación relativa a las personas que interesaban al servicio, que no eran necesariamente desafectas al Régimen sino que, en mayor cuantía, eran muy adictas. Y es que al almirante Carrero Blanco le interesaba conocer con qué colaboraciones podía contar, en su caso, o simplemente detalles que le permitieran sacar mayor partido de audiencias y entrevistas. Los Boletines estaban divididos en distintos apartados, siguiendo el esquema de la propia organización interna del SECED, y su redacción era competencia directa de la DINF, que se valía de la información que le proporcionaban “varios miles de informadores más o menos conscientes de su aportación al SECED”, según Peñaranda. En el fondo, no eran más que el resultado de los numerosos contactos que los responsables del Servicio habían mantenido esa semana con personalidades de todo el espectro político, empresarios, miembros de la Iglesia y confidentes en asociaciones opositoras. Peñaranda, sin ir más lejos, asegura haber anotado referencias de más de 1.400 entrevistas y de conversaciones con más de 300 personalidades del mundo de la política, la economía y las relaciones sociales. Comidas y cenas, reuniones 11 En la entrevista con el autor 12 SAN MARTÍN, José Ignacio: Servicio Especial… págs. 29-33. 48 más o menos informales con Carlos Arias Navarro, Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo y Felipe González, con Alfonso Escámez o José María Ruiz- Mateos, con Manuel Díez-Alegría, Gutiérrez Mellado, Luis María Anson, Jesús de Polanco o José María Armero. La lista es enorme. ¿Cuántos en total? ¿Con cuántas personas se reunieron o contactaron los agentes de inteligencia del SECED para estar al tanto de la realidad e informar a sus superiores? “Otros como yo también hicieron muchas entrevistas. A lo mejor en esta etapa se llegó a las 10.000 –calcula Peñaranda en la conversación con este autor- con la cantidad de información que eso conlleva”. Por estos Boletines de Situación desfilaron todos aquellos cuya actividad era significativa para el poder. Ello fue posible, en parte, gracias a la principal herencia que dejó San Martín a su paso por este organismo: el Archivo Jano, bautizado así en honor al Dios griego de las dos caras capaz de vigilar tanto lo que ocurre de frente como lo que ocurre detrás.13 En él estaban incluidas al menos 10.000 fichas independientes y «vivas», es decir, que se iban actualizando sobre la marcha sobre todos aquellos personajes a los que Presidencia quería tener controlados. Muchos de ellos eran comunistas, opositores o subversivos en general, pero la mayoría eran candidatos a ocupar puestos en un Régimen cada vez más envejecido. De aquí salió, casi en exclusiva, la cantera que copó las primeras listas de la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez.14 Muchos de los nombres a los que ahora podemos seguir la pista por los Boletines de Situación engrosaban la lista de Jano, y viceversa. Ambos instrumentos eran, por tanto, complementarios para los agentes del SECED a la hora de configurar su agenda de encuentros políticos durante aquellos años.15 13 Marchante Gil reivindica la paternidad del nombre, tomado de su experiencia como agregado militar en Roma, y dice que su misión inicial era “tomar buena nota de aquellos que, presentándose como deseosos de perfeccionar el Régimen, lo que pretendían era acabar con él. Eran los ambiciosos de siempre con su doble cara”. MARCHANTE GIL, Armando: “La petulancia…”, pág. 51. 14 Y aunque menos voluminoso, el archivo sobre terrorismo era también importante: “Llegó a ser único por el volumen, organización e interés de sus datos, tanto que la Guardia Civil al recibir la misión de perseguir a ETA y a otros grupos terroristas solicitó el apoyo del SECED para crear un archivo de datos similar al Jano”. (PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 361, Tomo I). Esta labor de prevención, sin embargo, llegó tarde para salvar la vida del presidente Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA el 20 de diciembre de 1973. 15 Algún autor, como el mencionado Fernando Rueda, sostiene en Las alcantarillas del poder, Madrid, La Esfera de los Libros, 2011, pág. 26, que bajo la dirección de Emilio Alonso Manglano (1981-1995) y con el gobierno de Felipe González el CESID siguió actualizando el Archivo Jano; 49 Peñaranda recuerda que a finales de los años 70 había 8.500 nombres incluidos en el archivo, con una lista abierta y activa de 50 personalidades, el llamado “Grupo A”, para el primer nivel (Ministros, presidentes de grandes instituciones…), y un Grupo B con 250 candidatos para altos cargos de rango inmediatamente inferior. La utilidad de tales listas y fichas de la “creme de la creme” era grande, pues el Régimen estaba agotando rápidamente su propia cantera, con buena parte ya envejecida. Numerosos altos cargos del último Gobierno de Franco y de los primeros de la Monarquía fueron extraídos de aquellas relaciones y dossieres; puede asegurarse que el SECED tuvo una destacada influencia en el apoyo a la búsqueda y selección de hombres públicos, con muchos de los cuales se había mantenido antes relación personal. Son casi la excepción los que al incorporarse en aquella década al Gobierno y a las instituciones no habían tenido antes contacto alguno con el SECED.16 Junto a Juan de Peñaranda, el gran protagonista de estos encuentros de los que bebían los Boletines de Situación fue el comandante Emilio Atienza. Procedente del regimiento de la guardia de Franco, se incorporó también al equipo del Sector Político para hacer entrevistas políticas, y calcula que en total llegaría a realizar cerca de un millar. Las reuniones no eran a diario, pero sí al menos una a la semana. El tono, el contenido y las formas con las que describe los encuentros secretos ilustran de forma clara el carácter que tenían: Las reuniones eran informales, pero aquellos con quienes nos reuníamos sabían perfectamente quiénes éramos y lo que queríamos. Lo que te contaban podía ser verdad o no. Había una aceptación por parte del personaje. Por ejemplo, cuando nos reuníamos con Luis Solana no había la sensación de que hubiese que morderse la lengua. Aunque ellos se guardaran cosas, con lo que nos contaban nos hacíamos un mosaico. En el trabajo del Sector Político del SECED no cabe el engaño sino la inteligencia. El interlocutor te suelta mucho más si ve que tú le sueltas algo a cambio. Había que sacar lo que interesaba a costa de dar algo, y eso se transformaba en una nota informativa, se clasificaba y valoraba con arreglo a quién era la fuente, si era fiable o no, si tenía o no credibilidad. En el tema de la inteligencia un día se da en el clavo y otro no.17 que Javier Calderón (1996-2001) lo volvió a reclamar cuando accedió al centro y que durante muchos años se ha ido completando y actualizando con personajes de proyección pública. 16 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 359, Tomo I. 17 Atienza, en la entrevista con este autor. 50 La segunda parte de su trabajo comenzaba, precisamente, con el apretón de manos que ponía fin a la entrevista: Cuando se terminaba íbamos a casa a transcribir lo que nos habían dicho, a la hora que fuera, en la cama incluso, lo que me valió más de un enfado con mi mujer. Después se contrastaba lo que Juan [Peñaranda] y yo habíamos escrito por separado y hacíamos un informe que se remitía a continuación para ser utilizado en los Boletines de Situación. A partir de cierto momento, revela Atienza, la tecnología echó un oportuno cable al difícil trabajo de la memoria: “Empezamos a utilizar micrófonos ocultos. Eran muy incómodos los cables, había que meterlos bajo la camisa y asegurarse de que funcionaban. Eran rudimentarios pero eficaces”. Pero también jugó malas pasadas, como cuando a Peñaranda le advirtió su interlocutor, un destacado miembro del mundo financiero con quien estaba comiendo en el restaurante Jockey, que le parpadeaba una luz roja del bolsillo de la camisa: “Salí como pude diciéndole que le estaba grabando porque del tema del que hablábamos, algo sobre el patrón oro, no entendía nada y tendría que volverlo a escuchar luego para hacer un informe correcto. No le hizo mucha gracia que le grabara sin consentimiento”.18 Con todo, la principal arma de estos agentes era su preparación. “Como oficiales de inteligencia que éramos hacíamos muchos cursos de formación, y eran duros y rigurosos, no se trataba simplemente de preguntar. Los equipos eran buenos”, recuerda Atienza. La del mencionado José Faura es la otra pluma que está detrás de la redacción de los Boletines de Situación y que es imprescindible recoger en este trabajo de investigación. Era el encargado, junto a Cassinello y José Peñas Pérez de redactar la “hoja verde”, pero también de mantener muchas de las reuniones que alimentaron los renglones de estos confidenciales. En la época que ocupa esta investigación Faura estuvo a las órdenes de Peñaranda –de quien dice que “era más moderno que el resto”- y se encargaba de las entrevistas con los máximos responsables de los medios de comunicación, “desde Luis María Anson hasta el director de Pueblo”, además de las de contenido político. “Íbamos a muchas reuniones, pero la otra parte sabía que estábamos ahí, no estábamos de infiltrados ni nada de eso –aclara-. Mi primera reunión fue en un hotel de la calle Velázquez. Ahí estaban todos los que eran protagonistas en Cataluña, con la frontera en los democristianos. Todos sabían quiénes éramos nosotros”. El 18 En entrevista con este investigador del 16-7-2014. 51 interlocutor más trascendental con el que compartió mesa fue, sin duda, Felipe González, con quien mantuvo dos reuniones, aunque con otros el contacto era más frecuente: “Una vez a la semana desayunaba con Garrigues Walker en un hotel de la Castellana. Nos tanteaba para adentrarnos en la vía democrática, pero nos decía: ‘Por lo que más queráis no legalicéis el PCE’”. De estas entrevistas, cada sector del SECED hacía un resumen a partir de las transcripciones que les pasaban los agentes; lo ponía en contexto, evaluaba y relacionaba entre sí. “Un servicio de inteligencia se distingue por esta labor valorativa”, concluye Peñaranda, que bautiza esta forma de servir a los intereses del Estado con una definición “de andar por casa” de lo más gráfica: “Las numerosas entrevistas y encuentros que se llevaron a cabo eran inimaginables por otros cauces oficiales del Régimen. Esta novedosa vía del SECED vino a llamarse ‘canal en zapatillas’, por ausencia de cualquier tipo de protocolo en el trato mutuo”.19 19 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 162, Tomo II. 52 2. Para tener inteligencia no basta con tener información Hemos visto ya en qué consistían los Boletines de Situación, el principal elemento de información del SECED. Hemos abordado, también, de dónde obtenían sus autores la “materia prima”. Tenemos por tanto el principio y el final de esta cadena de información, desde que un agente de inteligencia la recibe hasta que ésta llega a los destinatarios. Entramos aquí en el tercer elemento importante, apuntado en el párrafo anterior: el proceso de transformación que experimenta ese material informativo. Entre las misiones de los agentes del SECED estaba, como ha quedado claro, la de contactar con todas aquellas personas que pudieran ofrecer información interesante sobre los asuntos sensibles del país, así como controlar a los que se consideraban amenazas para el Estado. “Este medio de información privilegiada, que se mantuvo con actividad creciente durante toda la Transición, permitió al Presidente acceder a una variadísima gama de opiniones y enfoques”, destaca Peñaranda.1 Con todo, el gran valor diferencial del SECED respecto al resto de servicios de información era que no se limitaba a transmitir la información recabada en este rosario de reuniones informales, comidas, cenas, conversaciones, lecturas y análisis varios, sino que la interpretaba y valoraba antes de enviarla a los destinatarios. Veremos muchos ejemplos de ello en los documentos que vamos a analizar en el presente estudio. Peñaranda lo resume con una frase: “La mayoría de los efectivos dedicados a las labores de información estaban adscritos al Ministerio de Gobernación. Tenían muchos datos en bruto, pero no sabían interpretarlos. Decíamos que tenían muchos pies pero poca cabeza”.2 Al director del Servicio, Andrés Cassinello, le gusta definir su trabajo con tres palabras: “Mi obligación como jefe era saber, medir y contar. Dábamos la noticia valorada. Aunque fuesen cosas muy críticas contra Arias o Suárez lo contábamos, porque intentábamos ser sinceros”.3 Esta especie de “proceso de maduración”, podríamos llamarlo así, a que se somete a la información es lo que marca la diferencia entre ésta y la “inteligencia”. Los Boletines de Situación pertenecían a esta última práctica. 1 PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón del CESID, Madrid, Espasa, 2012, pág. 20. 2 En la primera conversación con el autor, el 20-06-2011. 3 En conversación con el autor. 53 Antonio Díaz Fernández se hace precisamente esta pregunta -¿qué es inteligencia?- para fijar dónde está la frontera4: Queda claro que inteligencia es algo más que pura información, pero ¿cuánto de diferente? La información es cualquier dato que pueda llegar a ser conocido, y el espionaje, los mecanismos y técnicas que se emplean para llegar a conocer esa información por medios secretos. La inteligencia necesita de ambos y es el producto final que se entrega al gobernante tras evaluar la fiabilidad de la noticia, integrarla e interpretarla (…) Es decir, el producto de ese continuo análisis en profundidad de las características políticas, económicas, sociales, religiosas, industriales, militares y sociales de los potenciales adversarios del Estado.5 En su tesis sobre el periodismo de investigación en los servicios de inteligencia, Fernando Rueda cita un “Manual de Inteligencia” del CNI escrito en 1995, de circulación restringida y limitada a los agentes en formación, que define el concepto de inteligencia como “la información elaborada de interés para la toma de decisiones relativas a la defensa nacional”. “Este concepto de ‘información elaborada’ –añade- es el que diferencia a la inteligencia de lo que popularmente se conoce como espionaje y que muchas veces terminan siendo utilizados como sinónimos”.6 Pero, eso sí, admite que “el término Inteligencia es un eufemismo”. La necesidad de reconocer la existencia de estos servicios es lo que ha motivado la búsqueda de una terminología amable (qué palabra puede ser más amable que la de inteligencia) y la de unos fines lo suficientemente ambiguos para no tener que encorsetar a sus acciones (…). Los servicios de inteligencia están marcados, no por los fines, sino por los procedimientos, ya que en esencia lo que tratan es de obtener información secreta, es decir información que no va a ser divulgada y que sólo personas determinadas van a poseer. Luego esas personas son las que van a ser “espiadas” para así poder obtener la información7. En definitiva, como sostiene este investigador, la misión de los servicios secretos es buscar información “más o menos dispersa” por métodos “legales o no”, con 4 La RAE no aclara nada al respecto, y define “inteligencia” en su sexta acepción como “trato y correspondencia secreta de dos o más personas o naciones entre sí”. 5 DÍAZ FERNÁNDEZ, Antonio M: Los servicios..., págs. 52-53. 6 RUEDA, Fernando: El periodismo de investigación sobre servicios de inteligencia. (Tesis doctoral). Madrid, 2004, pág.40. 7 RUEDA, Fernando: El periodismo…, pág. 43. 54 la particularidad de que los gobiernos “nunca reconocen que deban hacer este tipo de misiones, ni por supuesto están recogidas en las leyes que los rigen”.8 Curiosamente, es el análisis más sencillo de todos, el etimológico que realiza Ruiz Miguel, el que más nos acerca al trabajo de los agentes del SECED y a su traslación en los Boletines: los términos “espía” y “espionaje” derivan de la raíz indoeuropea spek-, que significa “observar”; la palabra “inteligencia” procede del indoeuropeo leg- (“recoger, colectar”), del griego logos y del latín lego (“recoger, escoger, leer”); y el vocablo “secreto” proviene del indoeuropeo skribh-, que significa “cortar, separar, distinguir”.9 Es decir: leer, observar, recoger, escoger, cortar, separar y distinguir. Siete verbos que definen, ni más ni menos, el trabajo que realizaban los agentes que inspiraban y redactaban los Boletines de Situación del SECED que vamos a analizar. Estas reflexiones nos conducen, por cierto, a interpretar otro de los elementos de análisis ya apuntados: cómo evoluciona un servicio de información desde una Dictadura a una Democracia. Es decir, el camino que también tuvieron que hacer los redactores de los Boletines semanales del SECED: Ex notitia victoria, dice el viejo aforismo latino; es decir, “saber para vencer”; pero ¿para vencer a quién? La información siempre tiene como finalidad ser empleada por el poder, pero no es lo mismo poder democrático que poder totalitario. (…) Es a medida que nos acercamos a las democracias cuando las organizaciones de inteligencia se hacen más puras y, allí, la información pierde toda su intención de ser empleada para la acción dirigiéndose exclusivamente a informar al gobierno.10 Evidentemente, no es lo mismo espiar para una Dictadura que hacerlo para una Democracia, incluso aunque los protagonistas sean los mismos. Pero sí lo son, en buena medida, las técnicas de uno y otro. Hagamos un último apunte para asomarnos –y de esta forma cerrar el círculo- a la figura de los agentes de información que se dedican cada día a recopilar aquello que consideran importante para los intereses del Estado. Ellos están detrás de una parte del contenido que se vuelca luego en informes como los Boletines de Situación del SECED. Díaz Fernández, que para su libro entrevistó a 250 personas 8 RUEDA, Fernando: El periodismo…, pág. 73-74. 9 RUIZ MIGUEL, Carlos. Servicios de inteligencia y seguridad del estado constitucional. Madrid, Tecnos, 2002, pág. 19. 10 DÍAZ FERNÁNDEZ, Antonio M.: Los servicios..., pág. 55. 55 relacionadas con los servicios de inteligencia, deja una conclusión a medio camino entre la obviedad y la ironía: “Los espías eran muy diferentes de la idea que me había hecho de ellos, no sólo porque no llevaban gabardinas y gafas oscuras, algo que como comprenderán yo intuía, sino sencillamente porque, lejos de estar revestidos de un halo de misterio, secretismo y heroicidad, podían ser cualquiera de los ciudadanos con los cuales uno se cruza a lo largo del día en un ascensor, una cafetería o el mercado”.11 Es más, su día a día era en ocasiones de lo más tedioso. Bardavío recuerda que el trabajo de los servicios de información “es muchas veces muy aburrido”, y rescata las palabras de William Casey, director de la CIA en la década de los 80, que admitió que la mayoría de la información que obtenía la agencia provenía “de una lectura atenta y despierta de los periódicos”.12 La clave está, por supuesto, en saber separar el grano de la paja. Rueda comparte la percepción de Díaz Fernández e introduce dos elementos que se ajustan al tipo de personas, militares o civiles, que están detrás de cada una de las líneas que se redactan en los Boletines. “La idea que la literatura y el cine han ofrecido de ellos dista bastante de la realidad –afirma-. Entre el ‘James Bond’ cinematográfico y ellos hay una eternidad”. A su juicio, más parecido hay con los colaboradores (“personas de cualquier condición que en determinadas circunstancias prestan su ayuda al servicio. Algunos son personas destacadas de la sociedad –un abogado que se presta para abrir una empresa tapadera-, pero otros pueden ser delincuentes que en determinadas ocasiones prestan su colaboración interesada”) o los informadores (“personas que ayudan facilitando datos de cualquier material y que normalmente esperan contraprestación por ello, ya sea monetaria o en especies –favores de cualquier tipo-).13 Para terminar, otro autor, Pastor Petit, resume las cualidades de un buen agente de inteligencia: Tres virtudes que debe tener cualquier agente secreto: desarrollo de la capacidad de observación, técnica de indagar y sistemas de vigilancia o de seguimiento de alguien. El espionaje es básicamente una mezcla de psicología y juego (o imaginación). Algo así como una partida de ajedrez con innumerables formas y estilos de jugar, pero con un limitado número de salidas (…) Hay quien 11 DÍAZ FERNÁNDEZ, Antonio M.: Los servicios…, pág. 43. 12 BARDAVÍO, J., CERNUDA, P. y JÁUREGUI, F.: Servicios… pág. 21. 13 RUEDA, Fernando: El periodismo…, pág. 76. 56 posee un don innato para sonsacar intimidades en el ánimo del prójimo como si fuera una droga (…) El que ha nacido con esa cualidad tiene ganado buena parte del camino (…) Saber interrogar con gracejo es el principio de un agente, detective o policía (…) Un indagador torpe puede arruinar totalmente las diversas etapas de una planificada operación informativa”.14 14 PASTOR PETIT, D.: Las técnicas de los servicios de inteligencia, Barcelona, Planeta, 1977, págs. 244-247. 57 PARTE IV. EL ESTADO DE LA CUESTIÓN 1. Las fuentes primarias El gran obstáculo para analizar la documentación de los servicios secretos en los últimos años del Franquismo y el principio de la Transición es la ausencia de archivos, consecuencia de la propia idiosincrasia de esta actividad -en las antípodas de la transparencia- pero también por la política de “tierra quemada” que se ha llevado a cabo. El mencionado Peñaranda, que califica de “vergüenza” todo el material que “se ha tirado”,1 lo reconoce en su tesis doctoral: Quienes regentaron aquel archivo [del Ministerio de la Presidencia] en las épocas de Carrero Blanco y Arias Navarro saben bien de la exigua cantidad de papeles que se conservaban en el palacete de Castellana, 3. Adolfo Suárez apenas encontró historia escrita al hacerse cargo del Poder Ejecutivo en el verano de 1976; sorprendido y escarmentado, ordenaría la constitución del actual Archivo de la Presidencia, bien organizado y dotado (…) Podríamos achacar a las mudanzas la pérdida o el expurgo de los viejos archivos de la Tercera Sección del AEM, del SECED y del CESID; también la falta de espacio pudo aconsejar adelgazar drásticamente los fondos acumulados a lo largo de un tercio de siglo. Pero sobre todo pudo influir en ello la política archivística aplicada por la media docena de directores que se sucedieron y los criterios que ordenaron para la conservación de viejas historias de la “Casa”, quizás comprometedoras.2 El autor de la presente investigación ha podido comprobar esta circunstancia: en el Archivo de Presidencia del Gobierno, situado en el complejo de La Moncloa, no hay oficialmente ningún documento perteneciente al SECED. Sí, obviamente, otros referidos al periodo histórico analizado, pero ninguno de ellos que tenga como órgano emisor el servicio de inteligencia del Gobierno, pese a que su gestión era competencia directa de Presidencia. 1 En entrevista con este autor (16-7-2014). 2 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 25, Tomo I. 58 No obstante, y teniendo en cuenta que el contenido de estos Boletines de Situación debe concebirse como un medio para hacer una historiografía de la Transición desde un enfoque diferente, y nunca como un fin en sí mismo, resultará útil contrastar lo que en ellos se dice con la documentación de otros archivos ya existentes, tanto los de organismos públicos (el mencionado de Presidencia o el Archivo General de la Administración, AGA, donde tampoco hay, por cierto, ningún documento catalogado como del SECED, aunque sí un curioso “trabajo final” que veremos al término de esta investigación) como los pertenecientes a fundaciones o partidos políticos (la FNFF o el PCE, por poner dos ejemplos de lo más distantes). Dentro de esta voluntad de contrastar las versiones de los protagonistas y los agentes de inteligencia es interesante también consultar la documentación que ha recopilado y sigue recopilando la Fundación Transición Española. Sólo a modo de ejemplo, la última de las aportaciones es el testimonio del corresponsal en España del The New York Times, William Chislett, sobre el papel de la prensa extranjera en la Transición.3 Una fuente a tener en cuenta es la prensa de la época, con varias preguntas colaterales de fondo. ¿Tenían las mismas preocupaciones los directores de los periódicos que los dirigentes del SECED? A los dos se les supone bien informados, con fuentes fiables y documentos confidenciales a su alcance. De hecho, como hemos comentado, la “hoja verde”, la “Panorámica general” con la que abría cada Boletín de Situación, era considerada por sus propios autores como el “editorial” de la semana. ¿Hablaban de lo mismo los editoriales de los periódicos y los del servicio secreto? Los grandes temas, desde luego, están presentes en ambos medios. Cambia, por supuesto, el enfoque. Volvamos por un instante a la mencionada “encuesta de satisfacción” que distribuyó el SECED. Una de las preguntas era si lo que contaban los Boletines coincidía con la “impresión” de los medios de comunicación. Dos de cada tres consideran que en mayor medida es así en lo que se refiere a los partidos legales, la conflictividad laboral o la educación. El porcentaje va bajando en el resto, hasta llegar a la información de los partidos ilegales y la religiosa, donde casi 4 de cada 10 lectores cree que lo que se recoge en estos confidenciales no coincide con lo que ha leído en los periódicos.4 3 http://www.transicion.org/90publicaciones/DocumentoTrabajo2.pdf (consultado el 28-08- 2012). 4 B.S. núm. 168, anexo. 59 De hecho, entre los dos oficios, centrados en la búsqueda de información pero con técnicas diferentes, hay una frontera permeable que se traspasaba todos los días. Por las páginas de los Boletines de Situación –y éste es un dato relevante- desfilaba habitualmente un buen número de periodistas. Es constante la presencia no ya solo del Presidente de Europa Press, el abogado José Mario Armero, hombre clave en la Transición, sino del director de la agencia, Antonio Herrero Losada o de periodistas como Juan Luis Cebrián o Luis María Anson. Ellos eran fuente de información habitual para los agentes del SECED, y así lo reconocen éstos no sólo en sus informes, sino también años después.5 Es de suponer, a su vez, que a las citas acudían los periodistas con voluntad de sonsacar información al espía. A estos encuentros -la fuente principal de la que beben los Boletines de Situación que analizamos aquí- acudían por tanto los comensales con una voluntad de quid pro quo. Las dos partes eran fuentes. Las dos partes eran confidentes. De lo que contaban los periodistas hay algunas referencias, con nombre y apellidos, en los boletines del SECED. También ha dejado minuciosa constancia de su contenido (una vez recopilado y transcrito) el jefe del Sector Político del Servicio, Juan Peñaranda, en la mencionada tesis doctoral. Más difícil es seguir la pista de lo que contaban los agentes de inteligencia a los periodistas (es de suponer que de ello habría, pues no hay mejor “cebo” que ese ante un reportero). Es fácil suponer que no serán pocas las informaciones confidenciales de aquella época, explicadas a bombo y platillo en primera plana, que tendrán detrás, entre líneas, los comentarios aparentemente triviales de un agente de inteligencia. Y un último enfoque que tiene a la Prensa como fuente de análisis. Estos tres años en los que se centrará la investigación (finales de 1974-junio de 1977) sirven para comprobar hasta qué punto los medios de comunicación no son sólo notarios de la realidad, sino también actores empeñados en tener un papel principal. La campaña de algunos por torpedear las reformas de Adolfo Suárez está suficientemente ponderada y estudiada. Los confidenciales del SECED se harán eco constante de la cobertura y tratamiento que tenían la actualidad 5 En uno de los períodos históricos que vamos a analizar en detalle a partir de la información de los Boletines, el de la legalización del PCE, tenemos uno de esos ejemplos de colaboración más claro. Armero aceptó ser el intermediario entre Adolfo Suárez y Santiago Carrillo, y fue el muñidor de la entrevista que ambos mantuvieron en febrero de 1977. Se convirtió en fuente de confianza para ambos y de hecho él personalmente llamó al líder del PCE a Francia para comunicarle la legalización del Partido. A cambio, su agencia dio la noticia y las primeras declaraciones de Carrillo. Aun así, en ese quid pro quo parece claro que Armero dio mucho más de lo que informativamente recibió. 60 política y social en los medios de comunicación. No olvidemos que este servicio de inteligencia, como el resto, tenía un departamento dedicado exclusivamente a la lectura y análisis de cuantas noticias se considerasen relevantes, de tal manera que los medios eran una fuente crucial en su trabajo. Volvemos de nuevo, y concluimos, a ese viaje de ida y vuelta, ese intercambio de información. Por último, para la presente investigación también es interesante recurrir a aquellas fuentes orales, procedentes de las distintas estructuras del SECED, que aún están disponibles (y dispuestas) para contar su historia. Para la presente investigación se ha contado con el testimonio de todos los miembros de la cúpula del SECED que aún están con vida que mantuvieron una relación directa con los Boletines de Situación, empezando por el director general del SECED en la época, Andrés Cassinello, y su lugarteniente Juan María de Peñaranda (en dos ocasiones), y siguiendo por los ya mencionados José Faura o Emilio Atienza. Junto a ellos, también ha estado dispuesto a contar su historia, como he avanzado en las páginas precedentes, Ángel Ugarte, responsable del plan anti ETA montado por el SECED, o el agente Selas, que prefirió no dar su nombre, y que ofrece una versión complementaria y atractiva de cómo se obtenían las fuentes de información. El testimonio de todos ellos es útil para completar la memoria sobre los servicios de inteligencia que ha quedado reflejada en los libros, como lo es también la posibilidad de contrastar con testigos directos algunos de los episodios narrados. Un ejemplo de ello es la versión que de la polémica llamada de Gutiérrez Mellado a los ministros militares, cinco días antes de la legalización del PCE, ofrecen tanto el general Ángel Lossada, miembro del Gabinete del Vicepresidente, como Carmen Álvarez-Arenas, hija del Ministro del Ejército. Ambos fueron testigos directos de las conversaciones, cada uno a un lado del teléfono. Los dos protagonistas directos, por desgracia, hace tiempo que fallecieron, como ocurre con muchos de los aludidos en esta tesis doctoral. 61 2. Las fuentes secundarias Hasta aquí lo que se refiere a las fuentes primarias. En cuanto a las secundarias, los acontecimientos narrados, analizados y valorados en los Boletines del SECED no se entenderían sin la versión que de ellos ofrecen sus protagonistas, aquellos que (para bien o para mal) han ocupado buena parte de sus diferentes apartados. Y tampoco, cómo no, sin la aportación al respecto que han hecho los historiadores. Glosaremos, en las páginas que siguen, una parte de los títulos que han abordado este periodo, cuya relación completa detallaré en el apartado final de esta tesis. Pero la bibliografía tan extensa, variada y conocida que acompaña a la Transición no interesa en el presente trabajo como aproximación al momento histórico en sí, sino como elemento de confrontación entre esa historia contada y la información que manejaban los espías del SECED. Dicho de otra manera: los agentes de inteligencia analizan el hecho histórico con la intuición que da el buen manejo de sus “fuentes”, pero con el peaje y con la urgencia que les impone la premura de tiempo. Una ventaja indudable que entraña en sí misma una desventaja. Una cara. Y una cruz. Es información privilegiada; es, también, información condicionada que no se puede mirar con la distancia que da el paso del tiempo. ¿Y cómo describen ese mismo hecho los historiadores con el análisis reposado, con el contraste de fuentes y de testimonios unos cuantos años después? Pese a la vocación de análisis y valoración que tenía el SECED, su punto de vista no deja de ser muy concreto, sobre el terreno. La historiografía lo ha completado con una visión más extensa, más global, pero a su vez, en muchas ocasiones, carente del detalle del momento. Este es el aporte que pueden hacer los boletines confidenciales de los servicios de inteligencia. Ambas visiones son, por supuesto, complementarias. Es decir, analizaré aquellos hechos desde dos puntos de vista: cómo los veían los servicios secretos y cómo los veían los que por ellos son citados. Por un lado, las decisiones políticas de las que dan cuentan los Boletines –tanto del Gobierno como de la oposición- tienen su justificación en las biografías que nos han dejado sus protagonistas. Por el otro, los opositores objeto del “marcaje” de los espías nos han dado su versión de aquellos años en sus memorias. ¿Eran conscientes del seguimiento que les hacían? Posiblemente, habrá de todo. En 62 unos casos sobrevaloraron al aparato de inteligencia del Estado. En otros ocurriría lo contrario. Y por último, la bibliografía que detallaré al final de esta investigación ayudará a centrar el verdadero valor de los confidenciales del SECED, identificar sus “lagunas” de información (pensemos, por ejemplo, en la secreta reunión entre Carrillo y Suárez, en febrero de 1977, que no se cita), comprobar sus errores de pronóstico y, también, contrastar sus vaticinios cumplidos. Esas mismas zonas de sombras las hay, por cierto, en todo lo referente a los entresijos de cualquier agencia de inteligencia, y muy en particular la española. En 1995, Goberna Falque recordaba que de las 10.369 reseñas bibliográficas incluidas en una de las principales summae especializadas, Intelligence, Espionage and Related Topics. An Annotated Bibliography of Serial Journal and Magazine Scholarship. 1844-1998, únicamente 72 estaban directamente relacionadas con España y se referían, además, a artículos publicados fundamentalmente por autores anglosajones.1 Un año después, Félix Luengo Teixidor hacía el siguiente balance de la producción autóctona2: Los servicios de información secreta son, dentro de la historia contemporánea española, grandes desconocidos. Apenas aparecen mencionados en la bibliografía y apenas hay referencias ni tan siquiera a su mera existencia, y mucho menos a su desarrollo, a su actividad, a los resultados de su peculiar trabajo, a su eficacia o ineficacia o a su posible influencia en los avatares políticos o militares de nuestro pasado. (...) En realidad, sólo a partir de los años de la Transición, tras la muerte de Franco, y en la etapa democrática más reciente hemos empezado a conocer algo sobre ellos, sobre su actividad y su organización, en gran parte gracias a trabajos meramente periodísticos. Aunque tampoco demasiado. No obstante, en los últimos años se ha producido “un salto cuantitativo en lo que a la producción de estudios sobre inteligencia se refiere”, reconoce Goberna, gracias en parte a la labor de los periodistas, que han sabido adentrarse, con sus dotes para la indagación y el manejo de las fuentes, con sus pros y con sus contras, en un hueco que se le ha resistido a los historiadores. “Poco importa si 1 GOBERNA FALQUE, Juan R.: “Los servicios de inteligencia en la historiografía española”, Revista Arbor CLXXX, 709 (Enero 2005), págs. 25-74. 2 LUENGO TEIXIDOR, F.: Espías en la Embajada: los servicios de información secreta republicanos en Francia durante la Guerra Civil, [Bilbao], Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco, 1996, pág. 13, citado por Goberna. 63 es un periodista o un historiador el que encare la tarea de llevar a cabo la historia de los servicios de inteligencia en España –admite Goberna Falque-. Cambiarán los métodos, pero lo que nunca debe de perder de vista ninguno de los dos es el carácter riguroso de la empresa”. No obstante, este salto cualitativo en la investigación no permite, a su juicio, suscribir que estemos ante “nada que se parezca a una tradición historiográfica propia”.3 La escasez de testimonios de espías españoles contrasta con lo que sucede en otros países (Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia, etc.), en los que los relatos de los protagonistas de la historia de los servicios de inteligencia poseen una mayor y mejor aceptación. Es posible que la propia legislación española referida al delito de revelación de secretos resulte ciertamente disuasoria, sobre todo teniendo en cuenta que, por lo que respecta a los funcionarios públicos, se castigan duramente varias conductas lesivas del secreto. En todo caso, el historiador debe afrontar con muchísima precaución la información procedente de estas fuentes de primera mano e intentar interpretarlas correctamente, ya que uno de los problemas inherentes a la memoria personal de los acontecimientos del pasado es su carácter subjetivo y cambiante. Lo que estos protagonistas callan podría ser realmente mucho más trascendental que lo que cuentan, por no hablar, llegado el caso, del recurso a la mentira. Lo ideal sería poder cotejar los testimonios orales con la documentación secreta que haya sido desclasificada, práctica muy poco habitual todavía en la historiografía española. ¿Qué queda por investigar? se pregunta el periodista Fernando Rueda en su tesis doctoral. Y se responde él mismo: “Lo que falta por estudiar es: lo que se oculta”. Con la publicación de estos Boletines de Situación elaborados puntualmente cada semana por el SECED, algo así como un “diario de a bordo” de la Transición, este trabajo de investigación pretende hacer una modesta contribución a la tarea de conocer a qué se dedicaron nuestros servicios de inteligencia –o secretos, o de información, o de espionaje, que ya ha quedado claro que hay muchos apellidos para un mismo nombre- durante un período tan trascendental en la historia de España. 3 GOBERNA FALQUE, Juan R.: “Los servicios de inteligencia…”, págs. 25-74. 65 PARTE V. ANÁLISIS CUANTITATIVO DE LOS BOLETINES DE SITUACIÓN: ¿A QUIÉNES SEGUÍA LA PISTA EL SECED? 1. La organización de los Boletines de Situación Como si de cumplir el primer mandamiento del Periodismo se tratara, he respondido hasta ahora a la mayoría de las w’s a las que debe atenderse en cualquier intento por explicar la realidad: sabemos qué son los Boletines de Situación del SECED, cuántos se redactaron, quiénes los escribieron y a quiénes estaban destinados, cuándo se elaboraban y por qué se hacían. Nos queda ahora una última cuestión: ¿cómo eran estos Boletines? Primeramente, una apreciación meramente formal, dentro de lo que podríamos llamar el “metalenguaje” de las fuentes, que también tiene su importancia. Los Boletines están redactados en tres tipos de folios DIN A4: uno de color verde para el “editorial”, un cuerpo central de color blanco y unos anexos que eran fotocopiados en folios amarillos, y que con frecuencia están subrayados (no así el resto del Boletín) para guiar al lector por lo más interesante de la información. Para la composición de los textos se alternan distintos tipos de letras de máquina de escribir, generalmente en función del ámbito (político, educativo, laboral, profesional o religioso), lo que indica que cada sector del SECED se encargaba de sus propias informaciones, que luego se unían y recibían una unidad con la “hoja verde”. El juego al que ha tenido acceso este investigador está en general en buen estado de conservación, dentro de todo lo que pueden estarlo unas cuartillas por las que han pasado ya cerca de cuatro décadas. Apenas hay anotaciones a bolígrafo, más allá de algún que otro garabato de su distraído lector o la huella de alguna taza de café que se degustó mientras se analizaban. Generalmente tampoco hay anotaciones de los autores del Boletín, salvo algunas notas para advertir de que, a partir de ese número, se cambiaba el 66 orden de los apartados o se suspendía su edición hasta la vuelta de las vacaciones, o la mencionada encuesta de valoración. Antes de entrar a analizarlos en profundidad, veamos cómo estaban estructurados estos informes, sin valorar su contenido pero sí con la intención de mostrar hasta qué punto eran minuciosos y en sus páginas tenían cabida todos los sectores, actividades, colectivos o personas a los que el Estado seguía la pista. Lo haremos, a modo de ejemplo, con el número 197 (20 al 26 de enero de 1977), que analiza la “semana trágica”, considerada como el verdadero momento en el que la Transición se pudo ir a pique. En este resumen semanal se abordan el secuestro del Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, teniente general Villaescusa (que se unía en el cautiverio a Antonio María de Oriol); el asesinato de los abogados de Atocha y de un joven de izquierdas a manos de la ultraderecha, la muerte de una estudiante de Sociología por los botes de humo de la Policía; y el asesinato de dos policías y un guardia civil. El Boletín en cuestión consta de 35 páginas. Comienza, como lo harán todos, con la “Panorámica general” (una página), escrita en un folio de color verde y que, como hemos dicho, hacía las veces de “editorial” de los directivos del SECED. A continuación, el documento está estructurado de la siguiente forma: - Ámbito Político: once páginas que arrancan con una “Impresión de conjunto” que resume la semana y el contenido que se desgrana a continuación. En su interior, los siguientes apartados: o “Actividades de las instituciones” (3 páginas), centrado en el Gobierno. o “Actividades de los grupos políticos” (7 páginas), con los siguientes apartados interiores: Grupos políticos moderados, Falange, Antiguos miembros del Frente Juventudes, Alianza Popular (AP), Centro Democrático, Democracia Cristiana, Socialdemocracia, Socialismo, Grupos regionales catalanes, Convergencia Democrática de Catalunya/Esquerra Democrática de Catalunya (CDC/EDC), Grupos regionales gallegos, Alianzas, Comunismo pro-soviético (PCE), Comunismo maoísta (Partido del Trabajo de España- PTE, PTE/Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), Partido Comunista reconstituido-PCE (r), Partido Comunista 67 de Unidad Roja-PC (UR)), Comunismo trotskista y Otras noticias de orden público. - Ámbito Educativo: seis páginas. La primera es una “Impresión de conjunto” y después otras seis de “Resumen de noticias” con los siguientes epígrafes: Enseñanza en general, Universidad, Enseñanzas medias, Educación básica y Grupos. - Ámbito Socio-Laboral: once páginas. Tras la de “Impresión de conjunto”, los siguientes apartados: o Ámbito oficial: Funcionarios o Ámbito urbano: Barrios o Ámbito rural: Campo o Ámbito laboral: dentro, estos subtítulos: Grupos sindicales de tendencia unitaria, grupos comunistas (Confederación Sindical de Comisiones Obreras, CSCO), socialista -Unión General de Trabajadores (UGT) y Unión Sindical Obrera (USO)-, de ideario regionalista -Sindicato de Obreros del Campo (SOC), Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB)-, otros grupos, grupos económicos, conflictividad (Centro, Galicia, Astur-Leonesa, Vasco-navarra, Aragón, Cataluña, Levante, Andalucía y Canarias). - Ámbito profesional: una impresión de conjunto (una página) y dos folios con los sectores de Abogados, Farmacéuticos, Funcionarios civiles, Sanidad y Veterinarios. - Ámbito religioso: una página de “Impresión de conjunto” y un resumen de noticias de otras dos páginas (Santa Sede y Jerarquía extranjera, Jerarquía española, sacerdotes, organizaciones y fieles y actividades conflictivas). La extensión media de los Boletines de Situación, excluyendo los anexos, es de 39,1 páginas, aunque no se mantuvo uniforme a lo largo de todo el período analizado. Los agentes de inteligencia estuvieron especialmente activos durante el Franquismo, ya que en los 43 números que se elaboraron en el último año de vida del Caudillo la media de páginas fue de 41,8. La proporción bajó ligeramente en el siguiente año, hasta la aprobación de la Ley para la Reforma Política (LRP) en noviembre de 1976 (40,6 páginas de promedio), lo que demuestra que el segundo Gobierno de Arias y el postfranquismo no relajaron la frenética actividad de los hombres del SECED. A partir de entonces, los 68 Boletines comenzaron a ser cada vez menos extensos, con una media de 32,3 páginas y una serie final que apenas superaba las 20 (nada que ver con las 50 que tenían algunos informes en los meses más convulsos del tardofranquismo o en las semanas más delicadas de la recién estrenada Monarquía). O había cada vez menos de lo que informar, o los agentes tuvieron otras prioridades o se generalizó la sensación de que la Transición estaba ya encarrilada y era menos necesario hacer un marcaje tan estrecho a sus amenazas potenciales ¿Tiene un régimen autoritario más “enemigos” que una Democracia? ¿Es necesario espiar más, informar más, seguir a más adversarios, cuando se defienden los intereses de una Dictadura que cuando se propugnan los de una Democracia? Posiblemente, la respuesta a todas estas cuestiones es afirmativa, bajo una evidencia histórica que los Boletines de Situación nos permiten confirmar al pie de la letra, respondiendo así a una de las primeras hipótesis que planteábamos al principio de este trabajo: el número de amenazas del Estado a las que seguían la pista los servicios de inteligencia se fue reduciendo conforme se fueron desmontando las estructuras del Franquismo (algunos enemigos dejaron de serlo, otros moderaron sus protestas), pero este proceso no se hizo de forma inmediata. Y esto último es muy importante: en el retrato que los Boletines nos van haciendo de la actividad de aquellos que protestaban, de una u otra manera, contra el poder establecido se comprueba cómo la implantación de los derechos y libertades y la supresión de la herencia franquista fueron procesos lentos, graduales, con altibajos, que no llegaron de la noche a la mañana y que no necesariamente respondieron a la sucesión de acontecimientos traumáticos, sino más bien a la inercia cotidiana. Como sostiene Julio Aróstegui, en el conjunto de la Transición ha habido pocos “acontecimientos” y, por el contrario, muchos e importantes “cambios”, según se iban normalizando las nuevas instituciones postfranquistas. Este autor fija el “momento de máximo cambio y mayor densidad histórica”, entre 1976 y 1978, y reitera que no fue solo una operación política de “personalidades”, ni siquiera de la Corona, sino que “existía una sociedad que respondió de maneras diversas, aunque de forma muy mayoritaria a favor del cambio, del abandono de la situación política anterior, que los políticos hubieron de tener en cuenta”.1 Una primera fase se desarrolló hasta julio de 1976, cuando “algunos políticos y grupos intentaron consolidar una ‘monarquía franquista’ con unos retoques mínimos de las viejas Leyes 1 ARÓSTEGUI, Julio: “Años de una historia nueva: la historia del presente”, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España…, págs. 245-250 69 Fundamentales” que fue “una especie de fase preparatoria que acabó en una frustración”.2 La Democracia autorizó los partidos políticos, sacó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de la tolerancia tácita en la que estaba, se sacudió el fantasma del PCE con su legalización, permitió la libertad sindical, el derecho de reunión y manifestación y dejó de hacer casus belli cada vez que un obispo o un sacerdote (y eran muchos) se salía del guion establecido, pero esto no quiere decir que liberara a sus servicios de información de su tarea. Sólo dejó de hacerlo, y esto es muy sintomático, el día en el que los españoles acudían a las urnas a elegir a su primer gobierno de la Democracia, como si fuera en ese momento, y no antes, cuando Presidencia del Gobierno tomara conciencia de que aquel “ejército” de informantes y colaboradores había perdido su razón de ser. Parece evidente, a tenor de lo visto, que cuando un país camina sobre el alambre del cambio de régimen cualquier molino de viento es gigante, y cualquier imprevisto puede ser visto como una amenaza. A modo de primera conclusión, parece evidente que con muchos partidos políticos legalizados, con la actividad contestataria de profesores, abogados o médicos rebajada y con el tono de las homilías suavizado, la vigilancia a los “enemigos” del Estado fue perdiendo su sentido. Pero no desapareció por completo. Permaneció –y creció- la espada de Damocles del terrorismo de ETA y de los grupos de ultraizquierda. Se mantuvo la conflictividad en las fábricas, cuyos trabajadores estaban muy lejos de lograr las reivindicaciones que una oportuna crisis económica se encargó de complicar aún más. Y no se dejaron de leer las secciones de política y economía de los periódicos, aunque no fuera más que para mantener convenientemente informado al superior de turno. Veamos ahora cómo este proceso tiene su traslado en la extensión y organización de los Boletines de Situación, resumidas en el siguiente gráfico siguiendo la división llevada a cabo en esta investigación: un primer período con el último año de Franco; un segundo con los siete meses del segundo gobierno de Arias y los primeros pasos de Suárez, de julio a noviembre, hasta la aprobación de la LRP; y un tercero desde la aprobación de la reforma en Cortes hasta las elecciones:3 2 ARÓSTEGUI, Julio: “Años de una historia nueva…”, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España…, pág. 258. 3 El descenso en el ámbito político registrado en el tercer período (tras la aprobación de la LRP) respecto a los dos primeros es mayor teniendo en cuenta que en los últimos 18 boletines asume 70 GRÁFICO 1. LOS BOLETINES POR SECCIONES (PROMEDIO DE PÁGINAS) Total NOV. 74 – NOV. 75 = 41,8 Total NOV. 75 – NOV. 76 = 40,6 Total NOV. 76 – MAYO 77 = 32,3 Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación (1) Hasta el B.S. 180 (2) Desde el B.S. 181, al asumir actividades abiertas y actividades clandestinas, que desaparecen. Es por tanto el equivalente a la suma de ambos apartados. (3) Hasta el B.S. 198, cuando queda integrado en el ámbito político (4) Hasta el B.S. 198, cuando queda integrado en el ámbito laboral En cuanto a la composición de cada Boletín, se siguió un esquema homogéneo que se fue variando según las circunstancias. En los primeros números, hasta el 135 (10-16 de julio de 1975), el documento se inicia con un resumen de 3-4 páginas y un “Informe semanal de la situación en la región vasco-navarra”, de hasta siete páginas de extensión, lo que prueba la importancia que concedían los agentes del SECED a lo que ocurría en aquella zona. A partir del la información religiosa. Aun así, se pasa de 16,1 páginas en el Franquismo y 17 en el primer año de la Monarquía a 12,9 de la última fase. En el laboral, el aumento (de 5,9 y 7,3 a 10,4), hay que matizar también que en esos mismos 18 boletines se subsumen la información del ámbito profesional. Con todo, aumentó considerablemente la información en este apartado. 7,6 8,5 0 5,2 4,1 5 5,9 9,9 (1) 7,1 (1) 13,6 (2) 4,7 4,6 6,3 7,3 0 0 12,9 3,8 (3) 3,8 (4) 5,5 10,4 Abierto Clandestino Ámbito Político Religioso Profesional Educativo Laboral NOV.74-NOV.75 NOV.75-NOV.76 NOV.76-MAYO77 71 mencionado Boletín, se suprimieron estas dos secciones por considerarse repetitivas, y se dio inicio directamente con la “Panorámica general” citada, de una página (dos en algunos casos), en la que se resume la semana y, sobre todo, se interpreta lo ocurrido (la “hoja verde”). Tras ella, comenzaba el desglose por secciones, empezando siempre por la política. Por un lado estaba la sección de las “Actividades políticas de carácter abierto”, por cuyas páginas desfilaban el Presidente del Gobierno, los ministros, los políticos del Régimen y las asociaciones autorizadas, con un rosario de actos públicos, proyectos, declaraciones y conferencias que versaban sobre todos los temas de actualidad. Estamos aquí ante la faceta más puramente de análisis y lectura de periódicos de un agente de información. Por el otro estaban las noticias correspondientes a “Actividades clandestinas de orden general”, donde tenían cabida, como es de suponer, todo tipo de partidos, organizaciones y grupos terroristas que no tenían espacio en la legalidad. Hasta el Boletín 181, Presidencia del Gobierno no decidió suprimir esta división tan propia de un Gobierno no democrático. Estamos en 1976, pero… nada menos que en la semana del 16 al 22 de septiembre. Han pasado diez meses desde la muerte del Generalísimo. Y dos meses desde que Adolfo Suárez formara su primer Gobierno sin la alargada sombra de Carlos Arias Navarro. Teniendo en cuenta que este Ejecutivo tomó posesión el 5 de julio, y con el verano de por medio, parece claro que esta decisión con la que empezar el curso político es algo más que una medida burocrática: para el último Presidente de Franco y primero de la Monarquía, la política seguía dividiéndose en clandestina y abierta, y como tal debía ser vigilada por los agentes de información. Para Suárez, sin embargo, todo era política. A favor o en contra. Pero política al fin y al cabo. Al margen de esta diferenciación, lo cierto es que la comparativa de los tres periodos demuestra que el ámbito político siguió siendo uno de los principales cometidos del SECED, ya sea para informar o para advertir. Con Franco aún con vida, la actividad clandestina ganaba a la “abierta”. A su muerte, los legales se llevaban más páginas en los documentos del SECED que los ilegales. 72 GRÁFICO 2. LA POLÍTICA EN LOS BOLETINES (PROMEDIO DE PÁGINAS) Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación (1) Hasta el B.S. 180 (2) Desde el B.S. 181 Tras este apartado, el siguiente en ser analizado era el religioso, con una extensión extraordinariamente uniforme que rara vez bajaba de las cuatro páginas y que nunca sobrepasó las siete. La vigilancia en este ámbito se mantuvo, por tanto, constante tanto en el primer período (recordemos, el último año de Franco) como en el segundo (Gobierno de Arias Navarro hasta julio, primeros pasos de Suárez hasta la aprobación en Cortes de la LRP) y parte del tercero (hasta las elecciones generales). Sin embargo, en un momento de este proceso ya tan avanzado como es febrero de 1977 (Boletín de Situación número 199) no se decidió incluirlo al final del apartado “Ámbito político”, rebajándolo notablemente de contenido. A ojos del SECED, la religión había dejado de ser un actor principal en la obra de la Transición. Estamos a sólo tres meses de las elecciones generales. Hasta ese momento, su peso en las preocupaciones de los servicios secretos no había dejado de bajar: de 5,2 páginas de media en el final del Franquismo y 4,7 en el año siguiente se había pasado, mientras se mantuvo como sección independiente, a 3,8 páginas y, como veremos en breve, rebajadas de buena parte de la tensión que habían acumulado. Siguiente ámbito de información para los espías: el profesional. Se analizan aquí las actividades de los distintos gremios laborales, ya sean abogados, médicos, funcionarios o periodistas. Merecieron la atención de casi cuatro páginas semanales y, curiosamente, sin grandes variaciones en todo el periodo. 7,6 8,5 0 9,9 (1) 7,1 (1) 13,6 (2) 0 0 12,9 Abierto Clandestino Ámbito Político NOV.74-NOV.75 NOV.75-NOV.76 NOV.76-MAYO77 73 Tras ellos, los informadores del SECED prestaron una atención especial al ámbito educativo, uno de los flancos por donde más oposición se hizo al Franquismo, y una de las heridas abiertas en los primeros años de la Monarquía. Aquí, curiosamente, el mayor volumen de páginas con información al respecto se produjo en el segundo periodo, entre la muerte de Franco y la aprobación por las Cortes de la Ley para la Reforma Política, con una media de 6,3 por Boletín, frente a las 5 del tramo anterior y las 5,5 del siguiente. Y por último, el ámbito laboral. Es sabido que uno de los caballos de batalla con los que tuvo que lidiar el nuevo Régimen fue la crisis económica, que minó la moral de la clase trabajadora y dio alas a los que sostenían que con Franco y su milagro económico se vivía mejor. Es indudable que la recesión remó en contra de los primeros gobiernos post-Franco, aunque había comenzado ya en 1973. Y parece evidente que la llegada de la Democracia dio alas a todos aquellos que querían una mejora en sus condiciones laborales de forma inmediata, mucho antes desde luego que las reformas políticas. Eso parece tener un reflejo en el espacio que a la conflictividad laboral se presta en los Boletines de Situación, que pasa de 5,9 páginas en el final del Franquismo a 7,3 entre noviembre de 1975 y noviembre de 1976 y 10,4 en los últimos seis meses analizados (como hemos dicho, en la recta final incluidos los comentarios del ámbito profesional). Por tanto, y a modo de resumen, podemos decir que, ateniéndonos al número de páginas que se dedicaba a cada ámbito de actuación, el frente que más preocupaba a los agentes del SECED era, desde 1974 hasta las elecciones de 1977, el de la actividad política, seguido, en los tres períodos analizados, por el conflicto permanente que se cocinaba y alimentaba en las fábricas. Hasta que murió Franco, el tercer sector al que se prestaba seguimiento era el religioso, seguido por el educativo. Tras la muerte del Jefe del Estado se invirtió este orden y lo que ocurría en las universidades pasó a cobrar más importancia que lo que se decía en los púlpitos, un detalle muy sintomático de qué preocupaba a unos y a otros. Por último, el ámbito profesional fue, en los tres períodos analizados, el que menos atención mereció. Veamos ahora el recuento total de páginas de los confidenciales del SECED, sección por sección, en el período que abarca esta investigación: 74 TABLA 1. BOLETINES ANALIZADOS Y PÁGINAS DEDICADAS A CADA SECCIÓN Nº BOLETÍN RESUMEN I. SEMANAL P. GRAL. ABIERTO RELIGIOSO PROFESIONAL EDUCATIVO LABORAL POLÍTICO CLANDESTINAS TOTAL PÁGINAS ANEXO 105 3 3 1 5 6 4 8 4 8 42 8 106 3 4 1 5 7 5 8 6 9 48 3 107 0 0 1 5 6 3 9 6 8 38 13 108 0 0 1 8 6 4 8 7 9 43 7 109 3 0 1 14 6 5 3 10 9 51 2 110 0 0 1 8 6 3 4 7 7 36 2 111 3 6 1 8 7 3 6 8 9 51 6 112 3 5 2 8 6 5 7 6 8 50 9 113 3 6 1 9 6 4 8 7 8 52 5 114 3 5 1 7 7 5 9 8 8 53 3 115 0 0 1 8 6 4 8 6 9 42 2 116 3 6 1 8 6 5 7 7 7 50 6 117 3 6 2 9 6 5 8 5 8 52 9 118 3 5 1 5 6 6 7 6 7 46 5 119 1 0 1 10 7 5 6 4 8 42 30 120 3 0 1 11 6 6 1 4 9 41 4 121 3 4 1 7 4 4 5 4 9 41 7 122 0 5 1 11 4 3 6 6 9 45 10 123 4 5 1 9 5 4 5 5 8 46 9 124 3 3 2 11 5 4 6 5 9 48 6 125 3 5 2 10 5 4 4 6 9 48 4 126 0 0 2 7 4 4 5 7 9 38 6 127 3 4 2 6 5 4 5 5 9 43 8 128 4 4 2 7 5 4 3 7 9 45 7 129 0 0 2 8 4 3 4 6 8 35 4 130 0 0 2 7 4 4 3 8 9 37 12 131 4 4 2 12 4 4 4 7 8 49 9 132 3 5 2 7 4 4 3 11 8 47 1 133 0 0 2 8 5 4 3 7 9 38 0 134 3 5 1 7 4 3 3 6 8 40 3 135 3 4 2 7 5 4 3 6 9 43 3 136 0 0 1 11 4 5 3 7 16 47 5 137 0 0 2 7 6 4 2 6 9 36 0 138 0 0 2 8 4 5 2 5 11 37 10 139 0 0 2 5 5 4 3 5 10 34 10 140 0 0 1 4 5 3 3 4 8 28 3 141 0 0 1 7 6 5 4 4 9 36 13 142 0 0 1 5 5 4 4 5 9 33 8 143 0 0 1 3 4 3 5 4 8 28 5 144 0 0 1 3 4 4 6 4 10 32 8 145 0 0 1 4 5 4 5 4 8 31 7 146 0 0 1 9 5 3 6 6 7 37 8 147 0 0 1 10 4 3 3 4 3 28 2 148 0 0 1 10 4 5 5 5 5 35 4 149 0 0 1 11 5 3 7 5 3 35 5 150 0 0 1 10 4 4 8 6 6 39 5 151 0 0 1 10 5 6 1 6 11 40 0 152 0 0 2 9 5 4 5 6 6 37 7 153 0 0 1 10 5 4 7 7 5 39 8 154 0 0 2 11 5 5 9 7 7 46 5 155 0 0 2 11 5 5 9 7 5 44 6 156 0 0 1 11 5 5 8 6 5 41 9 157 0 0 1 11 5 6 8 6 6 43 10 158 0 0 1 14 6 4 10 7 6 48 12 159 0 0 1 12 5 6 9 8 6 47 5 75 Nº BOLETÍN RESUMEN I. SEMANAL P. GRAL. ABIERTO RELIGIOSO PROFESIONAL EDUCATIVO LABORAL POLÍTICO CLANDESTINAS TOTAL PÁGINAS ANEXO 160 0 0 2 11 5 6 8 8 7 47 9 161 0 0 1 9 6 5 9 6 6 42 4 162 0 0 1 8 5 5 6 5 6 36 5 163 0 0 1 13 5 6 8 6 6 45 10 164 0 0 1 10 5 5 9 6 6 42 7 165 0 0 2 13 5 7 5 5 7 44 10 166 0 0 1 10 5 5 5 8 7 41 8 167 0 0 2 8 5 5 7 6 8 41 10 168 0 0 1 11 6 6 7 6 7 44 16 169 0 0 1 11 6 5 5 6 6 40 10 170 0 0 1 10 5 5 5 6 6 38 2 171 0 0 1 10 6 6 4 6 6 39 6 172 0 0 1 11 5 4 5 6 6 38 4 173 0 0 1 12 5 5 4 6 7 40 2 174 0 0 1 10 5 5 3 6 7 37 2 175 0 0 1 8 5 5 3 6 7 35 1 176 0 0 1 9 5 5 4 6 6 36 4 177 0 0 1 6 5 4 3 6 10 35 4 178 0 0 1 6 5 5 3 6 12 38 9 179 0 0 1 8 3 3 5 8 22 50 0 180 0 0 1 5 4 4 4 9 11 38 0 181 0 0 1 4 3 8 8 11 35 4 182 0 0 1 4 3 8 12 15 43 5 183 0 0 1 1 1 1 1 2 7 3 184 0 0 1 5 4 7 13 17 47 3 185 0 0 1 5 4 8 11 18 47 6 186 0 0 1 5 5 9 14 17 51 7 187 0 0 1 5 5 9 14 20 54 6 188 0 0 1 4 3 9 13 12 42 6 189 0 0 1 4 4 10 14 11 44 12 190 0 0 1 4 3 6 9 13 36 1 191 0 0 1 4 4 5 8 11 33 3 192 0 0 1 4 4 5 11 13 38 1 193 0 0 1 4 4 5 9 9 32 9 194 0 0 1 5 4 4 9 9 32 1 195 0 0 1 4 5 6 10 17 43 2 196 0 0 1 4 4 6 10 12 37 4 197 0 0 1 3 3 6 11 11 35 6 198 0 0 1 3 3 9 5 10 31 5 199 0 0 1 6 13 14 34 2 200 0 0 2 6 12 13 33 0 201 0 0 1 5 13 16 35 2 202 0 0 1 6 10 15 32 0 203 0 0 1 6 10 18 35 2 204 0 0 1 6 10 17 34 2 205 0 0 1 5 11 17 34 0 206 0 0 1 6 14 16 37 1 207 0 0 1 5 13 12 31 0 208 0 0 1 5 10 13 29 0 209 0 0 1 5 13 13 32 0 210 0 0 1 6 12 15 34 0 211 0 0 1 6 10 12 29 1 212 0 0 1 6 11 10 28 0 213 0 0 1 6 8 11 26 1 214 0 0 1 5 11 13 30 3 215 0 0 1 4 10 12 27 1 216 0 0 1 4 8 7 20 0 TOTAL 67 94 135 657 461 405 632 845 472 606 4374 580 Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación 76 2. ¿Quién quitaba el sueño a los espías del SECED? El valor fundamental de los Boletines de Situación está, por supuesto, en lo que cuentan y en cómo lo cuentan. Por tanto, será el análisis valorativo de esta herramienta de información lo que centrará el grueso de esta investigación. Pero esta documentación nos da también la oportunidad para hacer un análisis, llamémosle “cuantitativo”, de los personajes y organizaciones de los que informaba el SECED. Un recuento de aquellos que tienen más menciones en el conjunto de los Boletines ayudará a categorizar hasta qué punto el Estado los consideraba relevantes o no, algo así como una medición “al peso” de los enemigos de la Dictadura o de sus aliados necesarios. Desde este punto de vista, aparecer más o menos en los Boletines puede entenderse como una especie de aval de que efectivamente se luchó para derribar al Franquismo y su herencia. Resultará llamativo comparar la presencia que realmente tenían entonces algunos opositores, aperturistas y demás “versos sueltos” del Régimen a los ojos de los espías del Gobierno, y la que más tarde, con el paso de los años y a golpe de biografía de mayor o menor rendimiento editorial, parecerían haber tenido otros.1 Para ello, seguiremos la propia división por ámbitos de actuación en la que se estructuran los Boletines. Empecemos por el más importante de todo: el de la política. 2.1. Ámbito político: los comunistas ganan por goleada Historiadores como Preston reconocen que es muy difícil distinguir la oposición “autoproclamada” de la que realmente actuó como tal2. El “diario de a bordo” que confeccionan los agentes del SECED puede aportar su grano de arena para hacer esta distinción y poner negro sobre blanco en torno a quiénes eran las verdaderas amenazas a ojos del Gobierno. Empecemos por el sector clandestino. Veamos primero la relación de las organizaciones “clandestinas”, 1 Analizar caso por caso comparando lo que recogen los confidenciales con la versión que se ofrece en los libros de memorias, o al menos hacerlo en los ejemplos más destacados, es solo una de las ramificaciones futuras que ofrece esta investigación basada en los Boletines del SECED. 2 PRESTON, Paul: España en crisis: evolución y decadencia del régimen de Franco, México, Fondo de Cultura Económica, 1978, pág. 217. 77 tanto aquellas que hasta la aprobación de reforma política eran ilegales como las que siguieron siéndolo por sus actividades terroristas.3 TABLA 2. ORGANIZACIONES CLANDESTINAS Y NÚMERO DE BOLETINES EN LAS QUE SON CITADAS Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación Tenemos aquí una respuesta a un primer interrogante. ¿A quién se hacía un mayor seguimiento desde los servicios de inteligencia de Presidencia, a los comunistas o a los socialistas? Y, dentro de estos últimos, ¿quién recababa más atención, el PSOE de Felipe González o el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván y Raúl Morodo? Vemos que el partido de Carrillo es sin duda el que más menciones recibe, gracias a que en el primer período, con Franco en vida, es aludido en todos los Boletines de la serie. Y segunda conclusión: a partir de entonces, con la Monarquía de Don Juan Carlos, el número de confidenciales en los que es 3 Recordemos que hasta el Boletín número 180 (9-15 de septiembre de 1976) se mantuvo esta división entre “actividades abiertas” y “actividades clandestinas”, pero a raíz de la presentación del plan de reforma política por parte del Gobierno se unificaron. Para darle un sentido, las menciones se han seguido sumando a partir de entonces a las organizaciones manteniendo la diferenciación inicial. 1º PERIODO 2º PERIODO 3º PERIODO TOTAL 1. Partido Comunista de España (PCE) 43 40 24 107 2. Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 36 39 23 98 3. PCE (m-l)/FRAP 35 21 12 68 4. Joven Guardia Roja (JGR)/PTE (1) 27 24 16 67 5. ORT/MCE 33 18 14 65 6. Junta Democrática (2) 43 15 0 58 7. Comisiones Obreras (CC.OO.) 31 26 1 58 8. ETA (V) 28 25 5 58 9. Partido Socialista Popular (PSP) 10 26 17 53 10. Coordinación Democrática (3) 0 27 18 45 11. Partit Soc. Unificado de Catalunya (PSUC) 21 15 7 43 12. Unión General de Trabajadores (UGT) 19 23 1 43 13. Plat. Convergencia Democrática (PCD) (4) 18 15 0 43 14. LCR-ETA (VI) 23 10 8 41 15. Partido Carlista 18 18 4 40 16. OCE-Bandera Roja (BR) 20 6 7 33 Partido Nacionalista Vasco (PNV) 10 8 7 25 (1) La JGR es la rama juvenil del PTE. Están unificadas las menciones a ambas organizaciones (2) Incluye también las menciones a las Juntas provinciales (3) La popular "Platajunta". Desde su creación (B.S. 163, aparece en todos menos en uno) (4) Desde su creación en el B.S. 130 hasta su unión en Coordinación Democrática (B.S. 163), aparece en todos los B.S. 78 mencionado es prácticamente el mismo que el del PSOE, y sensiblemente por encima en los tres periodos del PSP. No obstante, y mientras el PSOE y el PSP merecían un espacio variable que rara vez sobrepasaba, entre los dos, la página completa (y que en ocasiones se limitaba a un párrafo), el PCE “disfrutaba” de entre una y dos páginas de atención para los espías, a lo que se une al menos otra página, como norma general, de la extrema izquierda. Por tanto, la “rutina” casi semanal era la de dejar constancia de la actividad tanto de los socialistas como del PCE, pero podemos concluir que los agentes se detenían por norma general más en lo que habían hecho o dicho estos últimos. Es decir, para las últimas autoridades franquistas la prioridad informativa era el PCE y, a continuación, todas las organizaciones situadas a su izquierda, en algunos Boletines más de una veintena. Solo detrás de ellos, la atención se centraba en los socialistas. A partir de la proclamación del Rey, los ojos de los espías se vuelven al PSOE de González, que rivaliza en atención con Carrillo. Paralelamente a esta comparación, vemos como también el sindicato comunista Comisiones Obreras (CC.OO.) supera en menciones al socialista, UGT, una prueba de la distinta penetración que tenían ambos en aquellos años.4 Muchas de estas menciones, tanto a unos como otros, se hacían dentro del apartado que cada confidencial dedicaba a las dos plataformas de oposición creadas en los últimos meses del Franquismo. La que orbitaba en torno el PCE, la Junta Democrática (JD), había nacido ya cuando arranca esta relación de informes confidenciales: en el primer periodo está citada en todos los Boletines y lo seguirá haciendo hasta que se integra en Coordinación Democrática, CD, (la popular Platajunta), en marzo de 1976. A su vez, la coalición liderada por el PSOE, Plataforma de Convergencia Democrática (PCD), se asoma a todos los informes desde su creación en junio de 1975 (Boletín 130) hasta su unión con la Junta, por lo que ambas entidades tenían una “sección fija” aunque solo fuese para informar de que no había habido movimientos relevantes. A partir de entonces (Boletín 163), y con la excepción de las últimas semanas, CD será mencionada en prácticamente todos los Boletines. El dibujo lo completan menciones breves pero frecuentes a anarquistas y otros grupos de izquierda -lo que demuestra que eran fruto de un seguimiento habitual 4 En el último período, el que transcurre desde la aprobación de la reforma política a las elecciones de 1977, los dos sindicatos tienen en esta sección solo una mención, ya que pasan a ser aludidos exclusivamente en el apartado laboral. 79 que no estaba al albur de que tuvieran una mayor o menor actividad-, que sitúa, dentro de la interminable relación de siglas, al Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), el Partido del Trabajo de España (PTE) y su rama juvenil Joven Guardia Roja (JGR) y la Organización Revolucionaria de Trabajadores/Movimiento Comunista de España (ORT/MCE) entre las más mencionadas por los espías, seguidas por las dos ramas de ETA.5 También hay, como vemos, menciones esporádicas al Partido Carlista o falangistas y alusiones semanales al separatismo vasco y catalán. El segundo rara vez superaba la media página de extensión.6 El primero duplicaba esta proporción en las semanas en las que había habido especial agitación o incluso atentados, hasta que, con motivo de los juicios de septiembre, se convierta en el caballo de batalla de los resúmenes del SECED. No serán los únicos. Al separatismo gallego se le presta relativa atención, pero también hay constancia de movimientos del “separatismo andaluz”, del regionalismo aragonés o el extremeño. Como le dirá en 1978 Luis María Anson a Peñaranda, a la muerte de Franco “había separatismo hasta en Extremadura”. 7 Frente a las organizaciones al margen de la ley, los Boletines dedicaron un espacio preferente a aquellas formaciones que, amparadas en el paraguas de la Ley de Asociaciones, se fueron creando para aportar su particular visión de cómo debía hacerse la Transición. En páginas siguientes nos adentraremos en la letra pequeña para ver cómo se produjo este debate; veamos ahora cuáles fueron las siglas que recibieron más menciones: 5 La relación de grupúsculos de este tipo era inmensa. En esta clasificación están solo los que tenían una mayor presencia. 6 El nacionalismo catalán refleja quizás mejor que ningún otro cómo la profusión de siglas y partidos que nacen, se fusionan, se separan y desaparecen marcó estos años, por lo que nos hemos centrado en las alusiones al Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC), posiblemente el más estable de aquellos años. 7 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios secretos…, pág. 664, Tomo III. 80 TABLA 3. ORGANIZACIONES LEGALES Y NÚMERO DE BOLETINES EN LAS QUE SON CITADAS (PRIMER PERIODO) Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación En los meses siguientes, con este debate aún vivo, cinco asociaciones -Reforma Social Española (RSE), Asociación Nacional para el Estudio de los Problemas Actuales (ANEPA), Unión Democrática Española (UDE), Unión del Pueblo Español (UDPE) y Unión Nacional Española (UNE)- siguieron acaparando el mayor número de citas, y los agentes del SECED se refieren a ellas en algo menos de la mitad de los informes. Pero la llegada del nuevo Régimen hizo también que el debate asociacionista fuera diluyéndose con la aparición de nuevas formaciones, ya con el formato de partidos políticos. El segundo enfoque que se puede dar a este análisis cuantitativo de la actividad política es el de los nombres. Empecemos también por la vertiente clandestina centrándonos en la misma disyuntiva que abordamos en cuanto a las formaciones políticas. ¿Santiago Carrillo o Felipe González? ¿El líder del PSOE o el del PSP, Enrique Tierno Galván? ¿De quién escribieron más los espías en sus informes confidenciales? ORGANIZACIÓN 105-147 148-190 191-216 TOTAL Profesores no numerarios (PNN's) 150 260 133 543 Partido Comunista de España (PCE) 38 106 73 217 Partido del Trabajo de España (PTE) 7 56 42 105 Joven Guardia Roja (JGR) 21 70 4 95 Comisiones Obreras (CC.OO.) 5 29 27 61 Org. Revolucionaria de Trabajadores (ORT) 10 11 26 47 Unión General de Trabajadores (UGT) 4 15 23 42 Liga Comunista Rev. (LCR) / LCR-ETA VI 5 17 18 40 Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 4 17 11 32 Junta Democrática (JD) 20 10 0 30 Nº BOLETÍN 81 TABLA 4. MENCIONES A LOS PRINCIPALES LÍDERES POLÍTICOS Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación La tabla muestra cómo el líder del PCE es aludido en 84 de los 112 Boletines analizados, nueve más que el líder del PSOE y el doble que Tierno, gracias sobre todo a que con Franco aún en vida es, con diferencia, el que más atención acapara, no sólo por su labor al frente de la formación comunista sino también por su liderazgo en la JD. Felipe González, sin embargo, pasará a ocupar el centro de atención para el SECED en los primeros meses del reinado de Don Juan Carlos, empujado a su vez por la constitución de la PCD, un dato sintomático de que el Gobierno había cambiado ya su interés por el líder sevillano. González y su partido socialista pasan a partir de entonces a ser prioridad para el proyecto reformista del Rey, y en los doce meses que transcurren desde la muerte del dictador hasta la aprobación de la LRP es el líder político de quien más escriben los agentes de inteligencia: lo que hace y, sobre todo, lo que dice –son cada vez más las entrevistas a medios de comunicación que se recogen en los Boletines- acaparan un interés creciente en los resúmenes semanales del SECED, un dato muy elocuente. Junto a ellos, Tierno Galván mantendrá una atención constante, aunque a cierta distancia de los otros dos destacados políticos. Carrillo, González y Tierno Galván. ¿Hay alguien más, a los ojos de los agentes de inteligencia, detrás de los tres líderes? En los tres casos, la cabeza visible del partido es también el “interlocutor” en los resúmenes del SECED que, atendiendo a su vocación de resumen de actividades, centran en una persona la mayoría de sus alusiones. Esto es así, con matices en el caso del PSP, donde Tierno Galván comparte protagonismo con su número dos, Raúl Morodo, mencionado en una veintena de Boletines y que en el segundo período recaba casi la misma atención que su líder (es citado en 11 Boletines, frente a los 16 del viejo profesor). ¿Lucha de poder por el liderazgo? ¿Apuesta del SECED por uno y no por otro? El tenor de estas citas, centrado sobre todo en las declaraciones públicas que fue haciendo Morodo, parece más bien el resultado de un aumento 1º PERIODO 2º PERIODO 3º PERIODO TOTAL Carrilo, Santiago 32 28 24 84 González, Felipe 23 35 15 73 Tierno Galván, Enrique 13 16 13 42 82 de protagonismo de éste dentro del partido del que se hicieron eco los hombres del Sector Político del SECED. En el caso del PCE, el dominio de Santiago Carrillo es abrumador. Otros dirigentes activos durante aquellos años, como Manuel Azcárate, Ramón Tamames o Santiago Álvarez, apenas alcanzan la decena de apariciones, y ni siquiera Dolores Ibárruri, Pasionaria, concita la atención de los Boletines, con la excepción de las últimas semanas. Y algo similar ocurre con el PSOE. ¿Quiénes eran los lugartenientes de Felipe González? ¿Alguno rivalizaba con él en presencia? Obviamente, ninguno de ellos. Según lo que nos muestran los confidenciales, los más activos eran el responsable de la política internacional, Luis Yáñez; el futuro Vicepresidente, Alfonso Guerra (que no aparece mencionado hasta el Boletín 133, bajo la alusión de “el destacado militante socialista”); Enrique Múgica, Nicolás Redondo, Pablo Castellano o Gregorio Peces-Barba, pero ninguno de ellos supera con holgura la decena de alusiones. Muchos de estos futuros cargos políticos han dejado en memorias y biografías sus recuerdos en la oposición y la clandestinidad. Para los espías del Ministerio de Presidencia no merecieron, sin embargo, grandes atenciones que justificaran después un activo antifranquismo, o al menos no lo reflejaron así en sus confidenciales que remitían a las autoridades. En ocasiones, estos dirigentes se asoman a los Boletines por sus encontronazos con las Fuerzas del Orden, como la retirada de carné a Enrique Múgica (Boletín 130) o la detención de Gregorio Peces-Barba (Boletín 129). Como quedó claro en las primeras páginas de esta investigación, para eso sirven también los confidenciales, para contrastar la visión que unos y otros tuvieron de lo que ocurrió aquellos años. Pongamos como ejemplo al que un lustro después sería uno de los padres de la Constitución. Según relata Peces-Barba en sus memorias, ingresó en el PSOE ilegal en 1972, aunque asegura que, procedente de la militancia democristiana, desde 1967 o 1968 ya se “sentía socialista”. Hasta 1974 colaboró con el partido en tareas de formación y dirigió cursillos para facilitar la captación. “En aquellos años contribuí a la organización de varias federaciones provinciales y a la captación de numerosos militantes. Así intervine en la formación del PSOE en Valladolid, en Salamanca, en Burgos, en Navarra, en La Rioja, en Valencia y en Huelva, que yo recuerde –escribe-. Sobre todo en Valladolid estuve en todos y cada uno de los momentos de la constitución de la 83 organización”.1 Su actividad tanto política como laboral en las demandas de los trabajadores de FASA-Renault le supuso varias detenciones. Así lo refleja el SECED: “Detención en Valladolid durante unas horas del abogado socialista Gregorio Peces-Barba y otras veinte personas cuando cenaban en un mesón. Poco antes había sido prohibida una conferencia del mismo organizada por el grupo de empresa de Fasa-Renault”, constata el Boletín del 4 de junio.2 Y así lo recuerda el afectado: “Durante la larga noche en unas habitaciones de la jefatura pude vivir en la realidad lo que venía sosteniendo en juicios ante el Tribunal de Orden Público (TOP), y también en artículos en Cuadernos para el Diálogo, que las declaraciones de los detenidos y de los procesados eran un derecho y no una obligación, que las personas en esa situación no podían ser forzadas a realizarlas, práctica habitual en las comisarías franquistas, y que podían, en esas circunstancias, negarse a prestarlas”. Al margen de todo lo que giraba alrededor de Santiago Carrillo y Felipe González, el SECED se hace eco en sus confidenciales de la actividad de otros destacados opositores, aunque con menos detenimiento. Su análisis permite comprobar cómo unos y otros fueron ganando y perdiendo protagonismo en función de las circunstancias políticas. En el último año del Franquismo, por ejemplo, dos de las caras más conocidas de la Junta, Rafael Calvo Serer y José Vidal Beneyto, son invitados habituales en los Boletines de Situación (14 números) gracias a su actividad destacada en este órgano aglutinador de la oposición creado en París en 1974. Nadie, salvo los líderes del PCE y el PSOE, y a un nivel equiparable al de Tierno Galván, recibe más atención que ellos en ese año. Sin embargo, tras la muerte de Franco su presencia en los Boletines irá descendiendo hasta prácticamente desaparecer. El proceso contrario siguieron, por diferentes motivos, el dirigente sindical Marcelino Camacho (encarcelado hasta la llegada de la Monarquía, al que prácticamente no se cita en la primera etapa y que en el segundo periodo es mencionado en casi la mitad de los confidenciales) o José María Gil-Robles o Antonio García-López, que se convirtieron en impulsores de algunas de las nuevas formaciones políticas. También será habitual el ex Ministro Joaquín Ruiz-Giménez, que en el primer año de la Monarquía aparecerá en la mitad de los Boletines y se convertirá en el tercer político al que más siguió el SECED, solo por detrás de Carrillo y 1 PECES-BARBA, Gregorio: La democracia en España. Experiencias y reflexiones, Madrid, Temas de Hoy, 1996, págs. 135-138. 2 B.S. núm. 129, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 3. 84 González. La relación la completan antifranquistas como Antonio García- Trevijano, muy activo en el primer año del postfranquismo, o Nicolás Sartorius.3 2.2. Ámbito religioso: en el nombre de Tarancón Hemos visto en las páginas precedentes que la atención que los agentes de inteligencia del SECED dedicaban al ámbito religioso fue menguando con el paso de los meses (5,2, 4,7 y 3,8 páginas de media en los periodos primero, segundo y tercero, respectivamente). Veamos ahora dónde y en quién tenían puestos sus ojos para hacer sus informes. Para confeccionar las páginas que, semana a semana, incluían los responsables del sector religioso del SECED en sus Boletines internos había básicamente dos fuentes de información: una de ellas es el seguimiento de los medios de comunicación y, posteriormente, la interpretación de los datos que en ellos se recogían. La otra es la información que les hacían llegar los colaboradores del Servicio más o menos ocasionales, para lo cual era imprescindible asistir a las eucaristías que podían “dar más juego”, hablar con sacerdotes y feligreses o colarse en las asambleas de los católicos de base. Con la información que llegaba de un lado y de otro la agencia de inteligencia dibujaba un escenario lo más fidedigno posible de la realidad. Hagamos en primer lugar el análisis “geográfico” de estos datos. Una primera conclusión: exactamente en la mitad de los Boletines de Situación objeto de este estudio el SECED se vio en la necesidad de informar de algún tipo de actividad conflictiva o incidente en la provincia de Madrid, ya sea por una homilía 3 Este mismo análisis por protagonistas resulta mucho más complicado si se traslada al ámbito de las “actividades de carácter abierto”, debido a la gran variedad de nombres que en él se citan (por este “cajón de sastre” desfilan altas autoridades del Estado, ministros, dirigentes políticos, periodistas, economistas…) y al hecho de que algunos de estos personajes alternan entradas y salidas en el Consejo de Ministros, lo que condiciona su presencia en los Boletines. Por ello, sólo pueden tener valor estadístico las referencias a los dirigentes políticos que participaron en el proyecto de las Asociaciones políticas diseñado por el primer Gobierno Arias, como ya hicimos en el apartado a estas organizaciones. En este caso, se aprecian claramente tres nombres, a los que se alude en la mitad de los Boletines: Federico Silva (21 confidenciales), Manuel Fraga (20) y José María de Areilza (19), lo que da una idea de en qué tres figuras personificó el SECED esta operación del Franquismo que, como veremos en breve, se convirtió en una de las apuestas del servicio de inteligencia. Por detrás de ellos, tienen también una presencia destacada el líder de RSE, Cantarero del Castillo; el democristiano Joaquín Ruiz-Giménez; el liberal Joaquín Garrigues Walker, el falangista Diego Márquez o los representantes del Movimiento Raimundo Fernández Cuesta y Gonzalo Fernández de la Mora. Al margen de ellos, ningún otro político de la época supera la decena de Boletines en los que es mencionado. 85 excesivamente contestataria, un encierro que pone en jaque a las fuerzas del orden o unas declaraciones de obispos y sacerdotes que el Gobierno debería conocer y entender para, a partir de ahí, actuar en consecuencia. Como iremos viendo al analizar el contenido de los Boletines, una buena parte de estas citas objeto de polémica corresponden a parroquias de los barrios obreros que se hicieron célebres en aquellos años por su combatividad, como el de Nuestra Señora de la Montaña, en Moratalaz, con el padre Gamo. Después de los sacerdotes madrileños, los que más quebraderos de cabeza dieron al Gobierno de turno fueron, por este orden, los de Barcelona, Navarra, Vizcaya y Guipúzcoa, lo que demuestra que las demandas identitarias, regionalistas o abiertamente separatistas tuvieron en los púlpitos un importante altavoz. Este asunto es el que domina las reseñas de las que dan cuenta los informantes del SECED. Una vez más, como en el resto de los ámbitos, se puede apreciar la enorme distancia entre Álava (con tan sólo 9 menciones) respecto a las otras dos provincias vascas y Navarra. En las provincias que se sitúan a continuación en la lista de las más nombradas (especialmente Sevilla y Asturias) las alusiones, por el contrario, tienen más que ver con la reivindicación de derechos y libertades que con otra cosa. Por último, en once provincias no hay una sola referencia a incidentes en todo este período de tres años, dentro del apartado especial que se hace en los Boletines, y en otras seis apenas una. La actitud del clero español fue, por tanto, de todo menos uniforme, como se puede comprobar en esta relación de números de Boletines en los que es citada cada diócesis eclesiástica, de un total de 112: 86 TABLA 5 Y GRÁFICO 3. NÚMERO DE BOLETINES EN LOS QUE ES CITADA CADA PROVINCIA POR ACTIVIDADES RELIGIOSAS CONFLICTIVAS Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación PROVINCIA Nº BOLETINES Madrid 56 Barcelona 48 Navarra 35 Vizcaya 30 Guipúzcoa 27 Sevilla 23 Asturias 18 Valencia 15 Cádiz 14 Zaragoza 13 Valladolid 12 Álava 9 Cáceres 9 Málaga 9 Las Palmas 9 Albacete 8 Murcia 8 Córdoba 7 La Coruña 7 Alicante 6 Baleares 6 Gerona 6 Granada 6 S.C. Tenerife 6 Huelva 5 Lérida 5 Zamora 5 Castellón 4 La Rioja 3 Lugo 3 Pontevedra 3 Salamanca 3 Tarragona 3 Burgos 2 León 2 Resto 6 56 48 35 30 27 23 18 15 14 13 12 9 9 9 9 8 8 7 7 6 6 6 6 6 5 5 5 4 3 3 3 3 3 2 2 6 87 El otro análisis interesante que podemos hacer es el de a qué miembros de la Iglesia hizo un “marcaje” especial el servicio de información de Presidencia, recabando todas las homilías, declaraciones o reuniones de las que eran protagonistas. Tal y como hemos visto en otros apartados, podemos hacernos aquí la misma pregunta: ¿qué cardenales u obispos quitaban el sueño a la agencia de inteligencia española? ¿Sobre quiénes se daba más información? ¿Y de qué tipo? La tabla que recogemos a continuación nos sirve para dar un retrato de quiénes eran las auténticas “pesadillas” del Franquismo, y sobre quiénes, a partir de noviembre de 1975, se recababa información para el segundo gobierno de Arias y el primero de Suárez. Están agrupados por el número total de menciones, teniendo en cuenta que en un mismo Boletín podían ser citados en varias ocasiones1. Como se puede comprobar, en esta lista están incluidas algunas autoridades vaticanas, empezando por el Papa Pablo VI, lo que demuestra que estaban muy presentes en los informes2. También hay numerosas menciones a “curas rojos” a los que el SECED seguía el rastro de forma habitual, aunque aquí el abanico de nombres es más amplio. Uno de ellos está incluido en esta relación. 1 Aunque no todas ellas son de contenido negativo, sí tienen en común que son la prueba de que el Gobierno consideraba a sus protagonistas objeto preferente de seguimiento. De hecho, en algunas ocasiones las alusiones son para elogiar una cierta actitud “conciliadora” o “moderada” de un determinado miembro de la Jerarquía eclesial. 2 El número de referencias se dispara, como es de suponer, coincidiendo con la ejecución de los presos etarras en septiembre de 1975, contra la que el Vaticano se mostró enérgicamente en contra. En este caso las menciones al Pontífice y el nuncio son muy críticas. 88 TABLA 6. NÚMERO TOTAL DE MENCIONES DE MIEMBROS DE LA IGLESIA Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación La fuerte presencia del Papa Pablo VI, Giovanni Montini, no es más que el reflejo de la mala noticia que su nombramiento supuso para las autoridades franquistas. Tan solo unos meses antes de su designación el 21 de junio de 1963, aún como arzobispo de Milán, había enviado un telegrama a Franco pidiendo clemencia para unos anarquistas condenados a muerte, Julián Grimau entre ellos, una intromisión que le costó una dura campaña en la Prensa y en las organizaciones franquistas (“Sofía Loren, sí; Montini, no”, rezaba una pancarta a las puertas de la embajada italiana en Madrid). Que fuera elegido Papa obligó a la Prensa a hacer malabarismos verbales, como el del diario Ya (“ha desaparecido Montini bajo la investidura del espíritu Santo”) o el de ABC (“Un sumo Pontífice es siempre un hombre nuevo. Montini ha pasado a la historia. Dios conserve muchos años la vida de Pablo VI”).1 De ese mismo pragmatismo había hecho gala, sin ir más lejos, el propio Franco. López Rodó recuerda la reacción del Generalísimo, en plena reunión del Consejo de Ministros en el Palacio de Pedralbes, tras conocer que el Papa sería el cardenal Montini, y después de que 1 BLÁZQUEZ, Feliciano: La traición de los clérigos en la España de Franco, Madrid, Trotta, 1991, pág. 152. NOMBRE CITADO CARGO 1º PERIODO 2º PERIODO 3º PERIODO TOTAL Enrique y Tarancón, Vicente Presidente de la Confederación Episcopal Española 106 49 11 166 Pablo VI Papa 60 48 11 119 Iniesta, Alberto Obispo Auxiliar de Madrid 38 18 2 58 Jubany, Narciso Arzobispo de la diócesis de Barcelona 22 14 0 36 Dadaglio, Luigi Nuncio de la Santa Sede en España 18 17 0 35 Ruiz-Giménez, Joaquín Presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz 17 11 2 30 Yanes, Elías Secretario de la CEE/Arzobispo de Zaragoza 18 8 3 29 Añoveros, Antonio Obispo de Bilbao 24 3 0 27 Setién, José María Obispo Auxiliar de la diócesis de San Sebastián 18 5 1 24 Cirarda, José María Obispo de Córdoba 13 7 1 21 Gamo, Mariano Párroco de Nuestra Señora de la Montaña de Moratalaz 11 7 2 20 Montero, Antonio Obispo Auxiliar de la diócesis de Sevilla 10 7 2 19 Araújo, Miguel Ángel Obispo de Mondoñedo-Ferrol 10 5 4 19 Casaroli, Agostino Secretario del Consejo para Asuntos Públicos de la Iglesia 13 4 0 17 Cantero Cuadrado, Pedro Arzobispo de Zaragoza 14 3 0 17 González Martín, Marcelo Cardenal Arzobispo de Toledo 11 3 0 14 Bueno Monreal, José María Arzobispo de la diócesis de Sevilla 7 4 0 11 Benelli, Giovanni Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano 9 0 1 10 Díaz Merchán, Gabino Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Social 5 2 1 8 Estepa, José Manuel Obispo Auxiliar de la diócesis de Madrid 4 3 0 7 Suquía, Ángel Arzobispo de Santiago de Compostela 3 1 2 6 89 algunos ministros mostraran su preocupación por la actitud que adoptaría el nuevo pontífice ante España. Franco cortó con brusquedad el debate con una frase que encierra muchas cosas: “Ahora, ya no es el cardenal Montini; ahora es el Papa Pablo VI”.2 Estos antecedentes no fueron más que el aperitivo de los continuos roces con las autoridades franquistas, que tuvieron en las condenas del mes de septiembre de 1975 su corolario. En el fondo, la filosofía del Pontífice era incompatible con el inmovilismo del Franquismo. El general Marchante, que recuerda que a Pablo VI le llamaban “el Papa Hamlet” por sus continuas dudas cada vez que debía tomar una decisión, sostiene que él estaba convencido de que el comunismo “se iba a implantar en toda Europa”, y que había que evitar a toda costa un enfrentamiento violento con la URSS.3 Para ilustrarlo, desvela que en una entrevista personal que, acompañado de su esposa, mantuvo con el Papa el 4 de julio de 1969, con la sola presencia de dos ayudantes del Pontífice, éste le dijo que la única solución para España era, a imitación de lo que ocurría en Italia, la creación de un partido fuerte socialdemócrata, un partido comunista con un respaldo fuerte pero inferior, el apoyo de EE.UU. y la máxima colaboración que se pueda con el mundo comunista. “Además, me dijo que la Iglesia debía romper todas las ataduras con el Régimen –añade-. El comentario me dejó helado. Pero tenía un fallo garrafal: que en España no había democracia cristiana”. 2.3.Ámbito profesional: marcaje a médicos y abogados Siguiendo el orden con el que arranca esta serie de Boletines del SECED, pasemos ahora a hacer una primera aproximación a las informaciones que se emitían sobre el ámbito profesional, una categoría en la que los responsables de esta sección del Servicio de Documentación plasmaban el seguimiento a las declaraciones, reuniones, protestas o decisiones que se adoptaban en los gremios laborales más importantes. Para una mejor organización y seguimiento, los comentarios se hacían profesión por profesión, lo que nos permite hacer una foto fija muy aproximada de cuáles eran los sectores sobre los que Presidencia del Gobierno ponía el foco de atención. 2 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Barcelona, Plaza y Janés, 1993, Vol.I. 3 Entrevista con este autor. 90 Primer apunte: los agentes del SECED eran todo oídos en los colegios médicos y en los colegios de abogados, bien porque lo que hicieran sus miembros les obsesionaba especialmente, bien porque realmente fueran estos profesionales el estandarte de las protestas contra el poder o, posiblemente, por ambas cosas. Como podemos ver en los dos gráficos siguientes, entre los Colegios Profesionales de médicos, abogados, doctores y licenciados y periodistas se llevaban más de la mitad de los menciones de los Boletines ante Presidencia del Gobierno. En el otro colectivo con notable presencia, el que abarca el epígrafe Otros/Varios, la mayor parte de las menciones se las llevan los artistas, para dar cuenta de las huelgas y protestas de actores en demanda de mejoras laborales, el encierro de pintores y artistas plásticos en el Museo del Prado o los actos y manifiestos de intelectuales varios para reclamar mayor libertad. Pero también hay menciones ocasionales a colectivos que tienen demandas puntuales, desde los marinos mercantes de Málaga a los químicos de Oviedo, pasando por los funcionarios de prisiones. 91 TABLA 7. NÚMERO DE BOLETINES EN LOS QUE ES CITADO CADA GREMIO PROFESIONAL GRÁFICO 4. PRESENCIA DE LOS GREMIOS EN LOS BOLETINES, SEGÚN EL NÚMERO DE CONFIDENCIALES EN LOS QUE SON CITADOS Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación 1º PERIODO 2º PERIODO 3º PERIODO TOTAL Médicos/Sanidad 31 42 26 99 Abogados 43 42 13 98 Otros/varios 36 38 11 85 Doctores y licenciados 37 33 3 73 Prensa 36 30 6 72 Arquitectos 28 27 9 64 Farmacéuticos 11 20 9 40 Economistas 13 24 0 37 Ingenieros 12 14 6 32 Funcionarios 0 3 21 24 Colegios Profesionales 6 7 2 15 Veterinarios 1 4 3 8 Aparejadores 2 2 1 5 Maestros 3 0 0 3 Artistas 3 0 0 3 Profesores de religión 1 0 0 1 Ateneo 1 0 0 1 Químicos 1 0 0 1 Médicos/Sanidad 15% Abogados 15% Otros/varios 13% Doctores y licenciados 11% Prensa 11% Arquitectos 10% Farmacéuticos 6% Economistas 6% Ingenieros 5% Funcionarios 4% Colegios Profesionales 2% Veterinarios 1% Aparejadores 1%Maestros 0% Artistas 0% Profesores de religión 0% Ateneo 0% Químicos 0% 92 En el caso de los abogados, por ejemplo, la conexión con la política es evidente, y algunos de sus representantes aparecen citados ora en el campo profesional, ora en el político, ora en el educativo, ora en el laboral. Pero aquí se aprecia cómo la atención que les prestó el SECED fue decayendo con el paso del tiempo. Informar de lo que hacía tal o cual letrado, este u otro Colegio de Abogados, dejó de considerarse una necesidad en 1977. En los 78 primeros Boletines, hasta el 183, no faltan a ni un solo número. A partir de ahí, dejan de ser una prioridad para el Servicio. En los últimos 26 informes, los que van desde la aprobación de la LRP hasta las elecciones de 1977, aparecen solo en la mitad, y en la recta final prácticamente ni son mencionados. Funcionarios y, sobre todo, médicos, pasan entonces a ser las obsesiones del Gobierno, hasta el punto de aglutinar casi en exclusiva las alusiones en las semanas que preceden a los comicios. Otros gremios, como doctores y licenciados, periodistas o economistas pierden asimismo todo el interés para los agentes del SECED. En general, se podría decir que la Transición vista a través de sus gremios profesionales, o al menos desde el prisma de los agentes de inteligencia, sigue dos patrones. Por un lado, los profesionales que, por unas cosas o por otras, están generalmente en el primer plano de la actualidad, fundamentalmente médicos y abogados. Por el otro, los que van demandando atención en función de conflictos particulares que no acaban de solucionarse, y en los que el “gusanillo” de la movilización política y social entra y sale en distintos grados de intensidad.1 2.4. Ámbito educativo: la Transición de los PNN’s En cuanto al ámbito educativo, la primera conclusión que salta a la vista es que la relación de colectivos de los que el SECED da cuenta no está encabezada por una formación política o sindical, ni tan siquiera por una organización educativa como tal, sino por el colectivo de los Profesores No Numerarios (PNN’s). El papel reivindicativo de estos docentes en el final del Franquismo y los primeros años de la Transición posiblemente no ha sido lo suficientemente ponderado, ocultado quizás por la acción mucho más vistosa de las organizaciones de extrema izquierda, de sus discursos y de sus métodos. El análisis de estos 1 Recordemos, para una mejor comprensión del cuadro, que los dos primeros periodos abarcan doce meses en 42 números cada uno, y que el tercero sólo 26 Boletines y siete meses. 93 Boletines de Situación sirve para comprobar que las continuas demandas de los PNN’s, cual martillo pilón, ocuparon y preocuparon sobremanera a los Ministros de Educación de Carlos Arias y de Adolfo Suárez. Pese a no constituirse en ninguna organización de carácter político o sindical, la intensidad de sus reivindicaciones, la constancia en sus protestas y la frecuencia con la que estos profesores no numerarios se asomaban a los confidenciales (casi tantas como la suma de las otras nueve organizaciones que la suceden en la lista) hacen que no sea posible excluirlos de la relación de aludidos, so pena de desvirtuar el análisis de las preocupaciones de las autoridades educativas de la época. Aunque ahondaré más adelante en el papel que desempeñaron los PNN’s cuando haga un análisis a fondo de los Boletines, baste decir que este movimiento está presente en prácticamente todos los distritos universitarios y a lo largo de todo el curso académico. En 1975 representaba el 80% del profesorado total y muchos de sus miembros habían sido dirigentes estudiantiles en la década anterior.2 Sus reivindicaciones se centraban, sobre el papel, en la exigencia de un contrato laboral para estos docentes bajo la premisa de la autonomía universitaria, en las antípodas del dirigismo con el que el régimen franquista condujo los destinos de la universidad. Como señalan Pilar Muñoz López y Ana Isabel Abelaira Huertos en el inventario que hacen para la Fundación Primero de Mayo del fondo donado por el profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense Juan José Castillo, los PNN`s “carecían de contrato y de la más mínima estabilidad laboral, cobraban un sueldo bajísimo o vivían de becas, estaban saturados de trabajo y veían cómo su situación se enquistaba a medida que transcurrían los años. La figura del PNN estuvo presente en la enseñanza media y universitaria desde 1963 y no desaparecería hasta finales de los ochenta”.3 Sin embargo, sus demandas abarcaban también la implantación de un régimen de derechos sindicales y laborales no sólo para la universidad, sino para toda la sociedad española. Democracia, en una palabra. Y ruptura con el antiguo régimen, en definitiva. Después de este colectivo de profesores, la segunda organización más citada por los informantes que el SECED tenía en colegios, institutos y, sobre todo, 2 POWELL, Charles: España en democracia, 1975-2000, Barcelona, Plaza y Janés Bolsillo, 2002, pág. 50. 3 http://www2.1mayo.ccoo.es/archivos/pdfs/pnn.pdf (consultado el 09/01/2014). El archivo es muy minucioso, y recomendable para quien quiera hacer seguimiento de las reivindicaciones de este colectivo durante el final de la Dictadura y la Transición. 94 universidades, es, como no podía ser de otra forma, el PCE, que acapara 217 referencias, siete veces las que acumula el Partido Socialista de Felipe González, reproduciendo de esta forma la proporción (o desproporción, si nos atenemos al resultado electoral de 1977) que existía en la atención que el Gobierno prestaba a una y otra formación en el ámbito estrictamente político. Pero el PCE no estaba ni mucho menos solo en esa labor de “incendiar” la universidad. La popular “sopa de letras” de aquellos años tenía su traslación en el ámbito educativo. La relación que se reproduce a continuación4, en sus diez primeros puestos, demuestra que el clima de continuos incidentes que se vivía en las facultades tuvo como responsables e instigadores a un buen puñado de organizaciones comunistas, cada una de ellas con sus matices ideológicos. De alimentar este ambiente de revolución permanente se encargaban, a golpe de pasquines, consignas, asambleas, protestas y concentraciones, organizaciones como el PTE5, que fue incrementando su presencia a partir de la muerte de Franco, o la JGR, que siguió el proceso contrario y fue perdiendo protagonismo conforme España fue adentrándose en el régimen de libertades democráticas. Ambas formaciones están citadas a razón de una media de casi una referencia por Boletín de Situación. 4 En ella se han contabilizado tanto las menciones al nombre completo de la organización como a las siglas (p.ej. Joven Guardia Roja, JGR). En los casos en los que figura el nombre de la organización y a continuación las siglas, sólo se tiene en cuenta una mención. 5 Algunas de las menciones se producen, a modo de aclaración para el receptor de los Boletines, cuando se habla de su rama juvenil, la Joven Guardia Roja. 95 TABLA 8. NÚMERO DE BOLETINES EN LOS QUE SON CITADAS LAS ORGANIZACIONES EDUCATIVAS GRÁFICO 5. NÚMERO DE BOLETINES EN LOS QUE SON CITADAS LAS ORGANIZACIONES EDUCATIVAS Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación ORGANIZACIÓN 105-147 148-190 191-216 TOTAL Profesores no numerarios (PNN's) 150 260 133 543 Partido Comunista de España (PCE) 38 106 73 217 Partido del Trabajo de España (PTE) 7 56 42 105 Joven Guardia Roja (JGR) 21 70 4 95 Comisiones Obreras (CC.OO.) 5 29 27 61 Organización Revolucionaria de Trabajadores (OR 10 11 26 47 Unión General de Trabajadores (UGT) 4 15 23 42 Liga Comunista Revolucionaria (LCR) / LCR-ETA 5 17 18 40 Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 4 17 11 32 Junta Democrática (JD) 20 10 0 30 Nº BOLETÍN 0 100 200 300 400 500 600 Profesores no numerarios (PNN's) Partido Comunista de España (PCE) Partido del Trabajo de España (PTE) Joven Guardia Roja (JGR) Comisiones Obreras (CC.OO.) Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) Unión General de Trabajadores (UGT) Liga Comunista Revolucionaria (LCR) / LCR- ETA VI Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Junta Democrática (JD) 105-147 148-190 191-216 TOTAL 96 Tras ellos encontramos a dos sindicatos estatales, CC.OO. y UGT (este último ganando un protagonismo en 1977 que no tuvo en los años anteriores), y otras dos organizaciones de extrema izquierda: la ORT y la Liga Comunista Revolucionaria (LCR)1. La relación la cierran el PSOE2 y la Junta Democrática, de tono más moderado y, quizás por ello, con menos actividad en las aulas universitarias. Fuera de esta lista quedan algunas organizaciones con fuerte presencia en otros ámbitos pero que, por lo que se aprecia en los Boletines de Situación, no lograron una gran penetración en la universidad, o al menos no lo reflejaron así los agentes del SECED. Con menos de 20 alusiones están la Federación Universitaria Democrática Española (FUDE),3 la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la Organización Comunista de España (Bandera Roja-BR) o el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC).4 En conclusión, por tanto, podemos decir que los Boletines de Situación confirman la impresión generalizada de que fueron los grupos comunistas (con la salvedad ya mencionada de los PNN’s) los encargados de mantener en permanente ebullición el ambiente universitario. Y que son ellos los que están detrás de la mayoría de los sabotajes y encierros, de los pasquines y las asambleas, que con tanta dureza zarandearon el final del Franquismo y que con tanta exigencia reclamaron la “revolución” en los primeros pasos de la Monarquía. Los colaboradores del SECED que cada mañana acudían a las facultades a recabar información o a recopilar propaganda ilegal, a modo de notarios de la realidad, dan fe de ello en sus informes. No en vano, recordemos 1 Frecuentemente citada como Liga Comunista Revolucionaria (LCR) / LCR-ETA VI. También están incluidas las menciones que se hacen por separado, pero no las que hacen referencia a ETA V, la otra rama en la que se dividió la banda terrorista. 2 No se incluyen las escasas menciones que hay al PSOE histórico. Cuando no se especifica se da por hecho que los redactores de los Boletines se refieren al PSOE (r), no al PSOE (h). 3 Por norma general, en los Boletines es citada con la fórmula FUDE-FRAP, ya que muchas de las acciones las realizaba de forma conjunta con el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota. 4 No haremos, en esta ocasión, el recuento por nombres propios. Los responsables del ámbito educativo del SECED se centraron en relatar los actos de protesta, el lugar y las asociaciones que los incitaban, pero dieron poca importancia a los nombres. Cuando éstos aparecen es para referirse al nombramiento de rectores, al acto de un candidatos político (a partir de 1976) o en casos excepcionales a algún alumno o profesor. Cuando se habla de algún docente expedientado o expulsado no suele citar nombre propio. Entre los profesores que sí aparecen citados, los más nombrados son Enrique Tierno Galván y Manuel Jiménez de Parga, aunque apenas llegan a la decena de menciones. La presencia de otros, como Gregorio Peces-Barba, Cristina Almeida o Raúl Morodo es más bien testimonial a ojos de los informantes del SECED. 97 que la génesis de este servicio de información, y más en concreto de su predecesor, la OCN, está en la universidad, y que fueron las protestas estudiantiles las que llevaron al régimen a crear este organismo en el seno del Ministerio de Educación que dirigía José Luis Villar Palasí. Como relata el propio José Ignacio San Martín, primer director del SECED, en 1968 se le encomienda el plan de controlar la “subversión estudiantil”. Para ello tenía que asesorar al Ministro de Educación, de quien dependía, no implicar a nadie del AEM y buscar por su cuenta a informadores e infiltrados propios. Lo intentó primero con una “red de bedeles montada con guardias civiles retirados”, que fue fácilmente detectada y no dio resultado. Después, con profesores y alumnos. Del papel trascendental que el régimen concede a estos grupos opositores, infiltrados ya en todos los entresijos de la Universidad, dan fe las palabras que le transmite Villar Palasí en su primera reunión: “Usted viene a ayudarme a resolver el problema número uno del país. En su campo usted será el ‘superministro’; yo me pondré a sus órdenes y haré cuanto usted me pida”.5 Parece claro que San Martín y sus hombres no fueron capaces de neutralizar a ese “monstruo” que había anidado en la universidad española, como lo demuestran los Boletines que redactaba este servicio seis años después de que se les encomendara aquella comprometida misión. El apartado dedicado al ámbito educativo ocupa una parte importante de estos informes confidenciales, una primera piedra de toque, como hemos visto, para calibrar su importancia. Pero, ¿dónde estaba más arraigado el “problema”? ¿Cuáles eran los distritos universitarios más conflictivos? ¿En cuáles de ellos fueron habituales los incidentes por encima de su relevancia dentro del mapa universitario español? ¿Había algunos en los que el SECED pudiera transmitir buenas noticias (o ninguna noticia, que en este caso viene a ser lo mismo) al Presidente del Gobierno y al Ministro de Educación de turno? También para estas cuestiones tienen respuesta los Boletines de Situación, que confirman algunas evidencias y aportan algunas sospechas. Como era de esperar, Madrid es el distrito universitario más mencionado en los Boletines. En los pasillos de la Complutense o de la Autónoma está y estaba el corazón de la reivindicación estudiantil y es allí donde ponen todo su empeño los partidos que abanderan la ruptura frente a la reforma, y los que abrazan sin 5 Para una información más completa sobre la vinculación del SECED y la universidad, ver SAN MARTÍN, José Ignacio: Servicio Especial… págs. 22-42. 98 ambages la revolución y el fin de la Dictadura, primero, y la caída de la Monarquía, después. Como se puede comprobar en el gráfico que acompaña a estas líneas, el distrito madrileño está mencionado en 105 ocasiones, 103 de ellas para relatar incidentes de algún tipo y dos para consignar que hay una situación de calma. Es decir, tan sólo en los periodos de vacaciones los informantes se abstienen de referir los incidentes registrados en la universidad. El siguiente distrito en número de menciones, también como era de esperar, es el de Barcelona, que registra 75 alusiones de incidentes y siete de situación en calma, seguido a continuación, en lo que a las semanas conflictivas se refiere, por Santiago de Compostela, con 64 reseñas de incidentes varios y 10 de tranquilidad. El otro distrito al que se le presupone un alto grado de incidencias, el de Bilbao, ocupa la quinta plaza en el número de informes mencionados (59 con incidentes y 9 con ausencia de ellos), pero por encima y por debajo de él encontramos a tres distritos que concentraron un nivel de conflictividad que no se corresponde con el de otros ámbitos. Es el caso de Valladolid, Salamanca y Granada, con 60, 59 y 58 semanas en las que se registraron graves incidentes, lo que supone (una vez descontados los periodos vacacionales) cerca del 60% del período lectivo con semejante marejada. En el caso de la capital vallisoletana, de hecho, las clases estuvieron interrumpidas durante muchos meses sin que las autoridades fueran capaces de reconducir la situación. Tras ellos, y por este orden, se sitúan Sevilla, Valencia, Zaragoza, Málaga y Oviedo, que aparecen mencionados en más de 50 de los 112 Boletines, lo que en la práctica supone la mitad del curso sin tener en cuenta las vacaciones. En la parte baja de la tabla, los cinco distritos universitarios restantes (La Laguna-Canarias, Murcia, Santander, Córdoba y Extremadura) fueron escenario menos habitual de actos de protesta, especialmente los dos últimos, cuyos alumnos vivieron menos de veinte semanas de incidentes. De toda esta situación dieron cumplida cuenta a las autoridades los informadores del SECED. Pero contemplemos aquel escenario no ya desde el punto de vista de los agentes de este servicio de inteligencia, sino del de los alumnos y profesores que protagonizaron/sufrieron/alentaron semejante nivel de conflictividad. Para ello sirven también los Boletines de Situación, que son testigos de cómo vivieron sus años universitarios la generación de estudiantes que ahora, casi 40 años después, ocupa puestos de relevancia en las empresas o en la Administración, o que imparte docencia en las mismas aulas en las que 99 cerca de cuatro décadas atrás protestaba. Para un estudiante que cursara su carrera en una universidad madrileña los tres cursos académicos que van del otoño de 1974 a la primavera de 1977 tan sólo hubo ¡dos semanas! que pudieran calificarse tranquilas, frente a 103 en las que hubo incidentes de todo tipo, ya sean encierros, asambleas ilegales, carreras ante los grises, cierre de facultades, suspensión de clases o distribución de propaganda política. En el caso de los estudiantes del distrito de Barcelona, en apenas una treintena de semanas se pudieron seguir las clases con tranquilidad. Para los universitarios de otros diez distritos el tiempo de estudio y el de las protestas contra el Gobierno se repartieron prácticamente al 50%. Por el contrario, los estudiantes extremeños tuvieron tiempo de cumplir con relativa calma sus expectativas universitarias. Una suerte para aquellos que, ajenos a las reivindicaciones de cambio, no tenían más objetivo que el de sacarse en el tiempo previsto una carrera. Una desgracia, sin embargo, para tantos alumnos que en aquellos años sintieron la necesidad de que eran los protagonistas directos de una historia que sólo se viviría una vez. Que de todo, hubo, por supuesto, en aquella Transición española a la Democracia. 100 0 20 40 60 80 100 120 INCIDENTES TRANQUILIDAD TOTAL TABLA 9. NÚMERO DE BOLETINES EN LOS QUE FUERON MENCIONADOS LOS DISTRITOS UNIVERSITARIOS GRÁFICO 6. NÚMERO DE BOLETINES EN LOS QUE FUERON MENCIONADOS LOS DISTRITOS UNIVERSITARIOS Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación DISTRITO INCIDENTES TRANQUILIDAD TOTAL Madrid 103 2 105 Barcelona 75 7 82 Santiago 64 10 74 Valladolid 60 19 79 Bilbao 59 9 68 Salamanca 59 8 67 Granada 58 6 64 Sevilla 57 10 67 Valencia 55 4 59 Zaragoza 55 5 60 Málaga 54 5 59 Oviedo 52 6 58 La Laguna 43 12 55 Murcia 40 6 46 Santander 25 11 36 Córdoba 18 7 25 Extremadura 15 2 17 101 2.5. Ámbito laboral: el incendio vasco nunca se apaga Terminamos este recuento por sectores, por “ámbitos” siguiendo la terminología del SECED, con el que afecta a la conflictividad en las empresas. En este caso, para hacer este análisis que hemos venido a llamar “cuantitativo”, frente al “cualitativo” que vendrá a continuación, se ha tenido en cuenta el número de empresas en conflicto que se citan en los Boletines, tanto si se hace por su nombre como simplemente por el número de las afectadas sin precisar de cuáles se trata. A diferencia de los apartados anteriores, en este caso hay que hacer algunas matizaciones previas para no extraer conclusiones erradas. Los datos no pueden ser tomados como una estadística exacta de todas las empresas que estaban en conflicto, sino, en puridad, del número de empresas en conflicto de las que dan cuenta los responsables del ámbito laboral del SECED. En algunas ocasiones, además, el informe aclara que se da cuenta de las empresas “más destacadas” en conflicto, y no de todas. Pero teniendo en cuenta que el Servicio tenía delegados en todas las provincias, y que en todas ellas se hacía un seguimiento de los problemas semanales que habían acontecido, se puede considerar que este retrato demuestra con fidelidad en qué regiones la conflictividad laboral fue mayor y en cuáles fue menor. Como tal debe entenderse esta relación, por tanto, como una comparativa entre unas y otras, para evitar que esté condicionada por el grado de minuciosidad de cada informante. Y un segundo elemento para hacer una contextualización imprescindible. La desaforada presencia de las menciones a empresas vascas en conflicto, en comparación con el resto del país, responde sólo en parte a la densidad industrial de esta región. Es decir, es cierto que la región era una de las más desarrolladas en este campo, pero no tanto como para justificar semejante nivel de incidentes, lo que justifica la conclusión de que, al menos a los ojos de los agentes de inteligencia, las empresas navarras y vascas (y sobre todo las guipuzcoanas) eran más reivindicativas, contestatarias e irreductibles que el resto. Según la estadísticas elaboradas por Carreras y Tafunell, en 1975 el valor añadido al coste de los factores (que representa la aportación de los factores capital y trabajo al proceso productivo, y que es la renta bruta de las actividades de explotación tras ajustar el efecto de las subvenciones de explotación y los impuestos indirectos) de las provincias vascas era de 263.858 millones de 102 pesetas, por detrás incluso de Navarra (289.808), Madrid (277.819) y muy por detrás de Cataluña (704.353), Castilla y León (622.067) o incluso Galicia (339.343).1 Cinco años antes, y desglosado por provincias, Vizcaya era la tercera que más valor añadido bruto industrial aportaba (6,27% del total), por detrás de Barcelona, el gran foco industrial (23,17) y Madrid (11,82). Valencia, Asturias y Guipúzcoa (5,28, 4,46 y 4,39% respectivamente) ocupan los tres siguientes lugares, mientras que Navarra ocupa el puesto 12 (1,90%) y Álava del 16 (1,56%). La desproporción en comparación con el gráfico que se ofrece a continuación es, por tanto, clara.2 Para ello, avancemos una primera conclusión: las tres provincias vascas y Navarra son, en este apartado, las protagonistas de los informes de los agentes. Sus menciones son casi continuas, con conflictos salariales enquistados durante semanas en muchas empresas, continuas llamadas a una “Jornada de lucha” con desigual seguimiento y muestras permanentes de solidaridad con los “compañeros” despedidos o sancionados, en una acción perfectamente programada de los sindicatos de la que los Boletines ofrecen un retrato muy certero. Tras ellos, aunque a cierta distancia, se sitúan Barcelona y Madrid.3 Se adjuntan dos clasificaciones. La del grado de conflictividad por provincias, según el número de empresas mencionadas, está hecha sólo hasta la muerte de Franco, ya que en este periodo los responsables del SECED consideraron imprescindible hacer este seguimiento, pero a partir de ese momento el relato que hacen los agentes del Sector Laboral pasa a ser menos minucioso, más genérico, por lo que una comparativa global no sería representativa. Sin embargo, sí se mantiene el mismo esquema de trabajo en las Provincias Vascongadas y Navarra, cuyo delegado remite cada semana a Madrid un resumen de la conflictividad registrada en las empresas. En esos cuatro casos, por tanto, se puede extrapolar el análisis a los dos años y medio analizados en esta tesis, aunque en algunos números se informa de huelga general sin citar el 1 CARRERAS, Albert y TAFUNELL, Xavier (coords.): Estadísticas históricas de España, Vol. I, Bilbao, Fundación BBVA, 2005, págs.. 402-405. 2 Para un desglose de la actividad industrial por sectores se puede consultar NADAL, Jordi (dtor.): Atlas de la industrialización de España 1975-2000, Bilbao, Fundación BBVA, 2003, págs. 246-387. 3 El número de menciones a los conflictos en Madrid debe ser tomado con muchas cautelas, ya que el relato de los agentes era más superficial que el de las provincias vascas, Navarra y Barcelona, y no incluye los paros en empresas estatales que, por estar radicadas en la capital, tuvieron una influencia en la población que no se aprecia en los Boletines. 103 número de empresas afectadas, por lo que la relación vale, una vez más, exclusivamente para comparar qué provincias eran más conflictivas. Vayamos primero con el número de empresas en las que se notifican incidentes durante el último año del Franquismo: 104 TABLA 10. NÚMERO DE EMPRESAS CON CONFLICTIVIDAD (PRIMER PERÍODO) POR PROVINCIAS Nº MENCIONES Álava 29 Alicante 1 Barcelona 237 Burgos 10 Cáceres 1 Cádiz 9 Castellón 2 Córdoba 1 Coruña 34 Guipúzcoa 6181 Huelva 1 Huesca 1 León 4 Lérida 2 Madrid 79 Málaga 10 Murcia 2 Navarra 232 Oviedo 66 Pontevedra 33 Salamanca 5 Santander 28 Sevilla 23 Soria 1 Tarragona 5 Teruel 1 Toledo 1 Valencia 25 Valladolid 23 Vizcaya 282 Zaragoza 32 Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación 105 Dos conclusiones saltan a la vista: por un lado, Guipúzcoa es, de largo, la provincia con mayor conflictividad de toda España, con más de 6.000 reseñas de conflictos laborales en un año. Álava, sin embargo, está a la cola de la relación, poniendo de manifiesto la enorme brecha que había en cuanto a movilización, en todos los ámbitos, respecto a las otras dos provincias vascas, o incluso Navarra, y que sólo se rompió -y de forma abrupta- con los sucesos de Vitoria de marzo de 1976 en los que murieron cinco personas. Hasta ese momento, las autoridades educativas, laborales y de seguridad podían presumir de haber evitado el contagio con las otras tres provincias y de haber mantenido la provincia, hasta cierto punto, bajo control. A partir de la muerte de Franco no se puede seguir haciendo esta relación en el conjunto del país, porque las menciones de algunos delegados comienzan a ser más genéricas, en algunos casos se especifica que sólo hacen referencia a las empresas más importantes y en otras se alude sólo a paros por sectores económicos (Metal, Banca, Minería…) pero sin especificar cuántas empresas están afectadas. Esto es especialmente llamativo en las oleadas de huelgas de Madrid y Cataluña de comienzos de 1976, donde, en el caso del primero, se comenta por ejemplo que “los acontecimientos día a día son desbordados y lo que empezó a mediados de diciembre con alteraciones a nivel de empresa están alcanzando en la actualidad paros generalizados a nivel comarcal y de ramo”, aunque no se da una cifra total de empresas afectadas. Incluir por tanto las pocas que sí se citan en una clasificación global sería desvirtuar el verdadero contenido de los Boletines. Esa clasificación sí se puede mantener, sin embargo, en el caso de las Provincias Vascongadas y Navarra, cuyo delegado continuó enviando en cada Boletín el número total de empresas en conflicto, al margen de que a continuación hiciera referencia concreta a unas u otras. En este caso los confidenciales del SECED nos permiten aportar una nueva visión de cómo fue evolucionando en estas cuatro provincias la conflictividad laboral tras la muerte de Franco y la instauración de la Monarquía. Veamos lo que ocurrió en el conjunto de la serie analizada: 106 TABLA 11. NÚMERO DE EMPRESAS EN CONFLICTO CITADAS EN LOS BOLETINES EN EL PAÍS VASCO Y NAVARRA Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación GRÁFICO 7. NÚMERO DE EMPRESAS EN CONFLICTO CITADAS EN LOS BOLETINES EN EL PAÍS VASCO Y NAVARRA Fuente: elaboración propia a partir de los Boletines de Situación 1º PERIODO 2º PERIODO 3º PERIODO TOTAL GUIPÚZCOA 6.181 12.013 90 18.284 VIZCAYA 282 607 159 1048 NAVARRA 232 183 75 490 ÁLAVA 29 180 38 247 0 2.000 4.000 6.000 8.000 10.000 12.000 14.000 GUIPÚZCOA VIZCAYA NAVARRA ÁLAVA 1º PERIODO 2º PERIODO 3º PERIODO 107 PARTE VI. ANÁLISIS CUALITATIVO DE LOS BOLETINES DE SITUACIÓN: LA TRANSICIÓN VISTA DESDE LOS CONFIDENCIALES DEL SECED 1. Primer periodo: último año de Franco (Boletines 105-147) 1.1 Breve cronología Año 19741 12 de febrero: El Presidente, Carlos Arias Navarro, presenta su programa de Gobierno (el “Espíritu del 12 de febrero”), que incluye entre otras acciones ampliar la participación política con un Estatuto de Asociaciones, la posibilidad de elegir alcaldes y funcionarios locales y más diputados a Cortes elegidos a través de los sindicatos y los “cabeza de familia”. 24 de febrero: Homilía del obispo de Bilbao, Monseñor Añoveros, sobre los derechos identitarios del pueblo vasco, que provocará el más grave enfrentamiento entre el Gobierno y la Iglesia. 20 de abril: Pío Cabanillas acude a la feria del libro y de la rosa de Barcelona y es fotografiado con una barretina. 25 de abril: Revolución de los claveles en Portugal, por la que se pone fin de forma incruenta a casi medio siglo de dictadura salazarista. Su ejemplo estará a partir de entonces en la mente de defensores y opositores del Franquismo. 1 Se incluyen los hechos más relevantes ocurridos desde un año antes del periodo analizado en esta investigación para una mejor interpretación. 108 28 de abril: Duro artículo en las páginas del diario Arriba del ex jefe de milicias de las Juntas Ofensivas Nacionales Sindicalistas (JONS) y ex Ministro de Trabajo José Antonio Girón de Velasco contra el aperturismo y la liberalización de la prensa amparada por Cabanillas. Fue conocido como el “gironazo”. 2 de junio: El jefe del AEM, Manuel Díez-Alegría, regresa de Rumanía e informa a Arias de su reunión con el dictador rumano Ceaucescu. Será cesado cuando el encuentro, organizado por Santiago Carrillo, salte a la opinión pública. 15 de junio: Discurso de Arias Navarro en Barcelona en el que hace una defensa del Movimiento y del “espíritu permanente e indeclinable del régimen de Franco”. Se considera la sentencia de muerte del “Espíritu del 12 de febrero”. 19 de julio: Franco, ingresado a causa de una flebitis. El príncipe Don Juan Carlos asume de forma interina la Jefatura del Estado. Franco será dado de alta el 30 de julio y recuperará el poder. 29 de julio: Presentación en París de la Junta Democrática, integrada por Rafael Calvo Serer, el PSP de Tierno Galván, el Partido Carlista y CC.OO. y liderada por el PCE de Santiago Carrillo. 1 de septiembre: La Unión Militar Democrática (UMD) aprueba en Barcelona su manifiesto fundacional, con el que propugnaba la democratización de las Fuerzas Armadas y de la sociedad española. 13 de septiembre: Atentado de la cafetería Rolando en la calle Correo, junto a la DGS, por parte de ETA. 13 muertos, ninguno de ellos policía. 11-13 de octubre: XIII Congreso del PSOE en el exilio, en Suresnes (Francia), que catapulta a Felipe González como líder del partido y define la postura de esta formación ante la Transición. 29 de octubre: Pío Cabanillas es destituido como Ministro de Información por su política demasiado liberal. Dimite en señal de solidaridad el titular de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo. 20 de diciembre. El Consejo de Ministros aprueba el Estatuto Jurídico del Derecho de Asociación Política, que da vía libre al conocido como asociacionismo. 109 Año 1975 13 de enero: Entra en vigor el Estatuto de Asociaciones. 15 de febrero: El Tribunal Supremo pone en libertad a cuatro condenados por el proceso 1.001 y rebaja las penas del resto impuestas por el TOP. 24 de febrero: Dimite Licinio de la Fuente como Ministro de Trabajo al fracasar la aprobación de su ley para regular el derecho a la huelga. 4 de marzo: Crisis de Gobierno, en la que Arias Navarro intenta un difícil equilibrio entre las distintas tendencias. 15 de marzo: el Gobierno suspende la I Asamblea Cristiana de Vallecas, lo que dará lugar a un nuevo y duro enfrentamiento con la Jerarquía eclesiástica. 25 de abril: Estado de excepción de tres meses para las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa. 9 de mayo: Sentencia del caso Matesa, con la condena de cárcel a Juan Vilá Reyes, que quedó libre en diciembre tras ser indultado por el Rey. 30 de mayo: Visita a Madrid del Presidente de Estados Unidos, Gerald Ford. Junio: Se constituye la Unión Democrática del Pueblo Español (UDPE), liderada por Adolfo Suárez, Fernando Herrero Tejedor, Cruz Martínez Esteruelas y José Solís, mientras Manuel Fraga, José María de Areilza y Pío Cabanillas se integran en torno a la sociedad Federación de Estudios Independientes (FEDISA). 11 de junio: Creación de la Plataforma de Convergencia Democrática (PCD), alternativa a la Junta Democrática liderada por el PCE, e integrada entre otros por el PSOE, el MCE, la ORT y la UGT. 12 de junio: Fallece en accidente de tráfico el Ministro secretario general del Movimiento, Fernando Herrero Tejedor. 22 de agosto: Se sanciona un duro decreto anti-terrorista para hacer frente a la escalada de atentados. 27 de septiembre: Tres miembros del FRAP y dos de ETA son fusilados pese a las peticiones de clemencia en todo el mundo. 110 1 de octubre: Franco pronuncia en la Plaza de Oriente su último discurso: “Todas las protestas habidas obedecen a una conspiración masónica-izquierdista, de la clase política, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra a ellos les envilece”. Cuatro agentes de la Polícia Armada asesinados en Madrid por miembros del GRAPO. 5 de octubre: ETA asesina a tres guardias civiles en Oñate. Firma en Washington del nuevo acuerdo-marco España-Estados Unidos. 12 de octubre: Franco preside los actos de la Fiesta de la Hispanidad en Madrid, en su última aparición pública. 16 de octubre: Dictamen del Tribunal de La Haya sobre el Sahara favorable a la autodeterminación. Hassan II anuncia la “Marcha verde”. 20 de octubre: Se anuncia que el Caudillo ha sufrido una crisis de insuficiencia coronaria aguda que evoluciona satisfactoriamente. El Ministro Solís se entrevista con Hassan II en Marruecos. 23 de octubre: Franco empeora por una insuficiencia cardiaca. Reunión del Gobierno durante diez horas. 24 de octubre: Nueva crisis de insuficiencia coronaria de Franco. 28 de octubre: Franco, extraordinariamente grave con una parálisis intestinal con ascitis provocada por trombosis venosa mesentérica, según el parte médico. Europa comienza la evacuación de sus nacionales en el Sahara. Toque de queda en El Aaiún. 30 de octubre: Mientras dure la enfermedad de Franco, el Príncipe asume las funciones de Jefe de Estado 2 de noviembre: Don Juan Carlos visita a las tropas en el Sahara Occidental. 10 de noviembre: Hassan II anuncia la retirada de la “Marcha verde” 20 de noviembre: Muere el Jefe del Estado, Francisco Franco, después de una agonía seguida por la opinión pública con todo lujo de detalles. 111 1.2. La apuesta del SECED por las asociaciones 1.2.1. El escenario de los últimos 365 días con Franco “La crisis económica continúa presionando fuertemente la vida española; no se estabilizan los precios, ni se logran soluciones satisfactorias en los conflictos laborales”. Con esta sentencia tan poco complaciente hacia el recién estrenado Ministro de Hacienda del Gobierno de España, Rafael Cabello de Alba2, con este juicio descarnado hacia la política, al fin y al cabo, del Presidente del Ejecutivo, Carlos Arias Navarro, arranca el Boletín de Situación número 105 del SECED con el que comienza esta investigación. Corresponde a la semana del 21 al 27 de noviembre. Es decir, falta ya solo un año para la muerte del Caudillo. Con semejante panorama entraba España, por supuesto sin saberlo, en los últimos 365 días del Franquismo. Crisis económica. Conflictos laborales. Y no sólo eso. Pese a la subida puntual de la Bolsa esa semana, en la calle hay numerosas críticas a las medidas dictadas por el Gobierno en materia de austeridad, porque se consideran tardías, y hay “censuras, también, a la política informativa del ministerio de Asuntos Exteriores, precisamente, cuando hay temas que interesan a la opinión nacional”. 3 Y toda esta “Panorámica general” -utilizando la terminología de los Boletines- está aderezada con los ingredientes que eran el componente cotidiano con el que los agentes de Presidencia elaboraban su menú semanal, como tendremos oportunidad de comprobar a partir de ahora. Por un lado, la incertidumbre ante el aún difuso proyecto de asociaciones políticas, “cuya aceptación en la opinión pública todavía se desconoce”. Por el otro, otra “Jornada de lucha” en el horizonte -¡otra más!- que pone como siempre en guardia a las fuerzas del orden, y que llega esta vez con tres adendas: la “lucha contra la represión”; una huelga de hambre en nueve cárceles promovida por ETA V4 y una campaña en favor de Genoveva Forest, la militante comunista 2 Apenas un mes antes había jurado el cargo en sustitución de Antonio Barrera de Irimo, que había dimitido en señal de solidaridad por el cese del ministro de Información y Turismo, Pío Cabanillas, destituido por su política cultural demasiado “permisiva”. 3 B.S. núm. 105, “Panorámica general”, pág. 1. 4 ETA-V Asamblea era el resultado de la escisión en dos de la banda en la VI Asamblea, celebrada en agosto de 1970, y corresponde a la facción militarista, que propugnaba la acción armada frente al sector “obrerista”. Pese a ser minoritaria, se hizo con el control de la organización. La otra tendencia, ETA-VI Asamblea, se dividió a su vez. Una parte de sus militantes creó el partido 112 detenida por su implicación en el atentado de la calle Correo del 13 de septiembre de 1974, en el que murieron 13 personas y un centenar resultaron heridas por una bomba colocada en la cafetería Rolando5. A todo esto se une la conflictividad en las aulas y las parroquias, en esta ocasión de la mano. La narración de los agentes destila cierta amargura ante lo que consideran una extralimitación de las funciones del ministerio sacerdotal: La nota dominante de los conflictos laborales ha sido la intervención directa en ellos de eclesiásticos: jerarquía y clérigos. Las homilías tendenciosas, el constante uso de locales religioso (sic)6 para asambleas de trabajadores, las colectas e, incluso, la edición de panfletos subversivos al amparo de la inmunidad concordataria, han sido puntos destacados de la actuación de un sector del clero que parece más interesado en estos problemas que en su labor espiritual y de apostolado.7 Los frentes que más preocupaban esos días al Gobierno Arias eran la conflictividad laboral, la inflación y el orden público, un trío que Paul Preston trotskista LCR-ETA VI, mencionado con frecuencia en los Boletines de Situación. Los miembros de la otra parte se fueron integrando en diversas organizaciones comunistas. En la Asamblea que se celebra tres años después en Hasparren (Francia) se producen más escisiones internas y luchas de poder. Tras el atentado de la calle Correo, en 1974, se puede hablar ya de dos ETA distintas: ETA militar (ETA-m) y ETA político-militar (ETA-pm), que será mayoritaria. En la práctica, y también para los redactores de los Boletines, sólo las menciones a ETA-V o ETA, sin más, corresponden a la banda terrorista armada propiamente dicha. Puede verse un resumen del proceso de escisiones entre 1974 y 1976 y sus consecuencias en ELORZA, Antonio (coord.): Historia de ETA, Madrid, Temas de Hoy, 2000, págs. 260-263. 5 Conocida como Vitia, La rubia o La tupamara, era la esposa del dramaturgo Alfonso Sastre y estaba considerada como una pieza clave en la red clandestina que daba cobijo en Madrid a los militantes de izquierdas. Fue ella quien contactó con el comando Txikia de ETA que mató a Carrero Blanco y quien buscó un primer refugio a sus integrantes. Su actividad le hizo ser una de las militantes más “quemadas” y “vulnerables” de Madrid (BALLAND, André: De Carrero Blanco a Eva Forest. París, El viejo topo, 1975), por lo que era una vieja conocida de la Policía. La bomba de la cafetería Rolando (que ETA nunca reclamó como suya después de que ningún policía, el objetivo de la acción, estuviera entre las víctimas) llevó a su detención, acusada de suministrar información, apoyo y una red de pisos a los etarras autores del atentado. Para ampliar la información, FALCÓN, Lidia: Viernes y 13 en la calle Correo. Barcelona, Planeta, 1981. 6 A partir de ahora, las erratas que se produzcan estarán corregidas en las citas textuales de los Boletines de Situación. Estas incorrecciones son fruto de una redacción en máquina de escribir que quizás no siempre disfruta de la calma necesaria para su elaboración. En general, los Boletines están bien escritos desde el punto de vista gramatical, por lo que no es éste un aspecto determinante ni afecta al sentido de las citas. Sí es muy frecuente que los monosílabos como “fue” o “dio” vayan acentuados, algo permitido en aquella época. He suprimido esas tildes para evitar confusiones. También he corregido en las citas algunas incorrecciones en los signos de puntuación, porque no desvirtúan el significado pero dificultan la lectura. 7 B.S. núm. 105, “Panorámica general”, pág. 1. 113 identifica con la elección de tres vicepresidentes precisamente para las áreas de Trabajo, Hacienda y Gobernación.8 De todo ello hablarán los Boletines. Un buen termómetro para saber qué preocupaba a los espías de Presidencia es ver los temas que llevaban, primero, a su “Panorámica general” u “hoja verde” (que, recordemos, estaba considerada el “editorial” y llevaba la pluma de su director, Juan Valverde, o de su segundo Cassinello) y, después, a la portada de su informe sobre las “Actividades de carácter abierto”, que denominan “Impresión de conjunto”. Transcribimos, a modo de ejemplo, esta “Panorámica general” y esta “Impresión de conjunto” de las “Actividades de carácter abierto” correspondientes al Boletín 106 (4-12-1974), para ver cómo estaban redactadas. Los temas que se esbozaban aquí en aras a una mayor comprensión del lector de los confidenciales se desarrollaban después en el interior: PANORÁMICA GENERAL La intervención del Presidente del Gobierno ante la radio y la televisión para dar a conocer los términos del estatuto, por el que han de regirse las asociaciones políticas, ha sido la noticia de la semana. En espera de reacciones más meditadas de la clase política puede afirmarse que el español medio ha dado su adhesión más al Presidente, ganado por la convincente actuación de éste, que al tema, por el que se encontraba más interesada la clase política. Han resultado significativas las declaraciones de Garrigues Walker a los corresponsales extranjeros en España. Parece que triunfará la tesis marroquí sobre el Sahara de acudir a La Haya. La nota dada a conocer al término de la XXI Asamblea de la Conferencia Episcopal Española resalta la preocupación de la Jerarquía por algunos temas políticos -las asociaciones, concretamente, que parecen apoyar según el proyecto gubernamental- y otros religioso-políticos, destacando aquí las homilías conflictivas. Sobresale, asimismo, la elección de Mons. González Martín para Presidente de la comisión de reconciliación. Comentarios muy desfavorables a las detenciones de la calle del Segre. Intensificación en el extranjero de la campaña pro-detenidos por el atentado de la calle del Correo y publicación en España de declaraciones del abogado de Genoveva Forest. 8 PRESTON, Paul: El triunfo de la democracia en España, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 2001, pág. 114. 114 Caos académico en Santiago de Compostela, siguiéndole de cerca Madrid. Es significativo que, una vez más, triunfe la postura de fuerza ante las autoridades. El Hospital Clínico de Sevilla se abre el día 4 tras la presión estudiantil, traducida en manifestaciones, paros y asambleas, efectuados por los alumnos de Medicina. Amplio eco en la provincia de Guipúzcoa de la convocatoria a Jornada de lucha lanzada por ETA V, en solidaridad con sus presos políticos. Continúan los intentos de los grupos de oposición sindical para desprestigiar los cauces legales, constituyendo “comisiones de trabajadores”. Tensión en la Banca y en el sector de la construcción. El anuncio de las asociaciones induce a los grupos de oposición partidarios de una democracia inorgánica a forzar sus intentos de unidad. Parece que no desean integrarse en la Junta Democrática del PCE, al menos por el momento, y sí quieren una entidad propia. Peligrosa convocatoria de una jornada de lucha el día 11 en Navarra. ACTIVIDADES DE CARÁCTER ABIERTO.- IMPRESIÓN DE CONJUNTO El gran tema de la semana ha sido el de las asociaciones políticas. La intervención del Presidente del Gobierno en la televisión, para dar a conocer al país el proyecto de estatuto por el que aquellas han de regirse, fue seguida con interés por un sector muy importante de la población española. La clase política había mantenido durante los últimos días una expectativa tensa, aunque se estima que para ella, así como para los principales comentaristas políticos, el proyecto que se daba a conocer no era nuevo. La discreción, sin embargo, fue grande y el hombre de la calle, en general, no tenía conocimiento de su contenido. Se estima que el gran triunfo del Presidente fue precisamente el ganarse al hombre de la calle por su lenguaje fácilmente inteligible y sincero. Adhesión, pues, personal, más que al tema. Posiblemente se produzcan en la clase política las dos reacciones a que aludió el Presidente: poco para algunos, demasiado para otros. Pero el reconocimiento de esta limitación, y la promesa de que, en su día, la participación anunciada se perfeccionará y ampliará, parece provocará en los sectores moderados del país un efecto positivo, ya que se interpreta la aparición de las asociaciones políticas como un intento de organizar dicha moderación. Organización, según un amplio sector de opinión, que contribuiría a hacer inviable una revolución “a la portuguesa”. 115 Ha causado deplorable efecto, por el contrario, si bien con eco mucho más restringido, las ideas expuestas por Raúl Morodo en su conferencia de Barcelona. Causa extrañeza este tipo de manifestaciones, que llevan al ánimo del lector a preguntarse hasta donde es permisible, legalmente, el ataque a las instituciones del Régimen y a estimar que, si se sobrepasan los límites que marcan las leyes, debe prohibirse este tipo de disertaciones. La anunciada quiebra de Sofico-Renta solo traerá perjuicios al sector turístico español y causará probablemente mal efecto en los países que más visitantes nos envían y en los que Sofico tenía abiertas oficinas en las principales ciudades. Parece que la Interpol teme atentados terroristas árabes contra los aviones de líneas aéreas judías o de otras nacionalidades en que viajan israelitas, especialmente americanos. Con tal motivo se extreman las medidas de seguridad y los registros en los aeropuertos españoles. Activación del tema Sahara en las Naciones Unidas donde parece que va a triunfar la tesis marroquí de acudir a la Haya. Argelia se ha pronunciado favorablemente a esta solución, posiblemente para no romper la recién conseguida solidaridad árabe. Tras la “Panorámica general”, los Boletines van desmenuzando la actualidad de cada semana. Pero este investigador ha considerado que, en lugar de hacer un relato consecutivo de cada Boletín por separado, forzosamente disgregado y parcial, será mucho más útil analizar la evolución que cada ámbito de actuación experimenta en los tres periodos fijados. Sólo así se podrá tener una visión global y comprender la función de los Boletines y la aportación que los informes del SECED pueden hacer a la historiografía ya existente. 1.2.2. Asociaciones: el exagerado entusiasmo del SECED Empecemos, por tanto, por las “Actividades de carácter abierto”, el primero de los apartados en los que se dividían los Boletines del SECED hasta la muerte de Franco. El periodo que analizamos arranca, como he dicho, en pleno debate sobre las asociaciones políticas. “Continúa el interés de semanas anteriores –cita el documento- en torno al tema de las asociaciones”9 A continuación, encontramos 9 B.S. núm. 105, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 116 una frase aparentemente trivial que no deja de tener su gracia: “Ha trascendido que al Jefe del Estado le fue presentado por el Presidente del Gobierno el ya citado proyecto”. ¿Ha trascendido? Lo que no revela el redactor del Boletín es que fue ni más ni menos el SECED el responsable de la filtración periodística, ante la que ahora pasa de perfil. Lo revela José Apezarena en su tesis doctoral,10 en la que asegura que el SECED desveló a la agencia Europa Press que Arias había acudido al Palacio de El Pardo con el texto de las asociaciones bajo el brazo, lo que “provocó una airada reacción oficial” en el Gobierno tras su publicación, a modo de exclusiva, en la prensa. Apezarena lo cita como prueba de que “algunas de las informaciones que fue transmitiendo la agencia sobre la puesta en marcha de las asociaciones políticas y la aprobación de muchas de ellas procedían de material suministrado por el SECED”, un juego a dos bandas que, como hemos visto en páginas precedentes, debía ser forzosamente rentable para ambas partes. Curioso el doble lenguaje del SECED, que primero “destripa” la gran exclusiva al Presidente con una decisión tan osada como la de filtrar su entrevista con el Generalísimo, y después le informa de lo ocurrido, como si tal cosa, en el confidencial que le remite para su lectura. Tras este trámite cumplido, el Boletín interpreta que “con todo ello parece afirmarse la idea de que la tan traída y llevada Ley de Asociaciones ha superado las últimas etapas encontrándose dispuesta para que, a mediados del mes próximo, sea conocida por la opinión pública”. Y eso que “extrañeza ha causado que, según parece, vaya a ser dado un trámite de urgencia en su promulgación a la Ley de Asociaciones”, una estrategia que no se siguió para las recientes leyes de Incompatibilidades y de Régimen y Administración local, que deberían marcar cómo se iba a articular esa participación política de los españoles. En auxilio del Régimen ante tanto desconcierto y desasosiego surge esta vez José María de Areilza, o al menos así lo interpreta el SECED, que destaca sus “muy interesantes” declaraciones a La Vanguardia de Barcelona en las que dice que “ve el momento político con preocupación pero cree que el Presidente del Gobierno saldrá triunfante de la prueba”, y que la futura Ley de Asociaciones “es tan solo un primer paso, pero muy importante, hacia la democratización de la vida española”. No es precisamente el conde de Motrico muy dado a lanzar capotes al Gobierno, y así lo hace constar el Boletín en su faceta de 10 APEZARENA, José. Antonio Herrero Losada y Europa Press (Tesis Doctoral), Pamplona, Universidad de Navarra, 2011, pág. 364. 117 interpretación de los hechos: “Tales afirmaciones, en boca de una personalidad considerada en línea de oposición al Régimen, si bien dentro del marco legal, han aportado una llama de esperanza al confuso panorama político, por estimar que su ejemplo podría ser seguido por otras personas de su misma línea. Se especula con que esto contribuiría a afirmar y dar salidas no solo a la figura del Presidente del Gobierno, sino a la política de apertura seguida”.11 La preocupación del SECED por el asunto está plenamente justificada, y es una referencia constante en sus informes confidenciales. Pero esa “última etapa” de la que habla no iba a responder a las expectativas que sobre ella se había creado el Ejecutivo. Es más, la Ley de Asociaciones tendrá un desenlace digno de todo su planteamiento y nudo iniciales. El debate político iba mucho más allá de la propia letra del Estatuto y se había convertido, en cierta medida, en el terreno de juego en el que se dirimía el proceso democratizador del Régimen. La discusión había arrancado unos años antes, con un primer Estatuto de Asociaciones impulsado por el Ministro secretario general del Movimiento, José Solís, al que dio carpetazo Torcuato Fernández-Miranda nada más sucederle en el cargo, en diciembre de 1969, con la supresión de la Delegación Nacional de Asociaciones.12 El 25 de mayo de 1970 Fernández-Miranda presentó a la Prensa un nuevo Anteproyecto de normas sobre Asociaciones de Acción Política en el Movimiento que rechazaba el pluralismo político y cualquier atisbo de partido como tal, ya que definía estas asociaciones como “medios para la participación en la acción política del Movimiento” (título II, art. 2.1), de tal manera que “en ningún caso podrán ofrecer un ideario al margen o en contra de los Principios del Movimiento” (art. 3.2). Para garantizarlo, se estipulaba que pertenecer a una de estas asociaciones “implica la participación activa en el Movimiento” (art.4.2).13 Han sido muchos, como el propio Fraga, quienes han concluido que el propio Fernández-Miranda no creía en las Asociaciones. Por ello, quizás, el proyecto llegó muerto cuando el 21 de julio de 1971 fue llevado al Pleno del Consejo Nacional del Movimiento. Allí, Fernández-Miranda, que ya había confesado a López Rodó que Franco se 11 B.S. núm. 105, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 12 FUSI, Juan Pablo: Franco: autoritarismo y poder personal, Madrid, Suma de Letras, 2001, pág. 229. 13 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado y bien atado? Madrid, Biblioteca Nueva, 2005, pág. 116. 118 oponía al proyecto14, “con su habitual brillantez dialéctica presentó las asociaciones como algo extraño, ajeno al sistema –recuerda Soto Carmona-. Su preocupación era que a través de ellas se desembocara en el pluralismo ideológico, en los partidos políticos”15, y se abriera una peligrosa puerta que, como temían muchos, no podría quedar sólo entornada.16 Él mismo alertó en su discurso de la “trampa saducea” que significaban estas asociaciones. La explicación a esta actitud está en un acuerdo secreto y personal entre Fernández-Miranda y el Rey para de esta forma, al cerrarse la puerta de las asociaciones, se abriese la de los partidos políticos,17 aunque Soto dice que “resulta difícil creer que así fuera” y achaca más bien la actitud de Fernández- Miranda a “su compleja personalidad y su probada lealtad, más allá de grupos formalizados, a las esencias del Franquismo”.18 El caso es que el asociacionismo tampoco recibió impulso alguno con el nombramiento de Fernández-Miranda como Vicepresidente en el Gobierno de Carrero Blanco, entre otras cosas porque el nuevo Presidente era acérrimo enemigo de cualquier veleidad de este tipo. El proyecto pareció por fin salir del túnel con el discurso del 12 de febrero de 1974 de Carlos Arias, en el que prometió la elaboración de un Estatuto de Asociaciones Políticas para articular una “forma de participación” pero siempre dentro del Régimen. “Si el consenso nacional en torno a Franco se expresa en forma de adhesión, el consenso en torno al Régimen en el futuro habrá de expresarse en forma de participación”, afirmó. ¿Tenía algo que ver esto con los partidos políticos? El debate fue cortado de forma abrupta, ya se sabe, por el “gironazo”19 y trufado por los continuos vaivenes políticos de Arias, hoy a 14 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias III: El principio del fin, Barcelona, Plaza & Janes, 1990-1993, pág. 196. 15 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…?, pág. 117. 16 “De todos modos, no cierre la puerta del todo; déjela un poco entreabierta”, le había dicho Franco a Fernández-Miranda cuando se suprimió el Estatuto de Asociaciones de Solís (BAÓN, Rogelio: La cara humana de un Caudillo. 401 anécdotas, Madrid, San Martín, 1975, pág. 148). 17 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey me ha pedido. Torcuato Fernández-Miranda y la reforma política, Barcelona, Plaza y Janés, 1995, págs. 41-55. 18 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…?, Madrid, pág. 117. 19 Así bautizó Cambio 16, y con ese nombre ha pasado a la historia, el artículo que el 28 de abril de 1974 publicó en el diario Arriba el ex ministro de Trabajo José Antonio Girón de Velasco, exponente máximo del sector duro del Franquismo, en el que cargaba contra los “falsos liberales” que amparan “maniobras sinuosas” para “liquidar” el Régimen del 18 de Julio. GIRÓN DE VELASCO, José Antonio: Si la memoria no me falla, Barcelona, Planeta, 1994, págs. 231-235. 119 favor del aperturismo, hoy en contra (“como un tentetieso”, resume Prego)20, que iban a tener también su reflejo en la Ley de Asociaciones. Así lo demuestra el episodio que narra el Ministro de Vivienda, José Utrera Molina, en el programa La Transición (4º capítulo) de TVE, cuando desvela que el 15 de septiembre de 1974, cuatro días después de haber dado un espaldarazo a las Asociaciones, Arias le dijo en un aparte, sobre las ruinas de la cafetería Ronaldo volada por ETA, que el atentado “nos va a resolver un gran problema: voy a mandar al diablo a las asociaciones”. El proyecto de Estatuto que ahora se analiza, el tercero tras los de Solís y Fernández-Miranda, había pasado en los meses anteriores por dos borradores, que diferían, básicamente, en cuánto se podrían alejar las futuras organizaciones de los principios del Movimiento para ser aceptadas, pero será el propio Franco quien incline la balanza hacia la versión menos atrevida, la que garantiza que las Asociaciones quedarán bajo control del Consejo Nacional del Movimiento, que dirá quién tiene el visto bueno para inscribirse y quién no. Es, sin duda, un duro revés para los que, dentro del Régimen, habían apostado por que esta herramienta fuera la puerta abierta a algo parecido a unos partidos políticos que redujeran el abismo entre el sistema español y las democracias parlamentarias. Sin embargo, el SECED no parece advertir signos de debilidad en Presidencia. Más bien al contrario, cierra filas en torno a Arias hasta el punto de proclamar que “puede afirmarse que el español medio ha dado su adhesión más al Presidente, ganado por la convincente actuación de éste, que el tema, por el que se encontraba más interesada la clase política”. 21 Se refiere el SECED a la intervención que hizo el Presidente en TVE de las bondades del texto, que permite a los redactores del documento sostener que “el gran triunfo del Presidente fue precisamente el ganarse al hombre de la calle con su lenguaje fácilmente inteligible y sincero”. El Boletín, en cualquier caso, se arriesga a hacer un pronóstico de futuro, con el ya mencionado vaticinio de que el texto será “poco para algunos, demasiado para otros”, pese a lo cual con las oportunas correcciones habrá un “efecto beneficioso” para los sectores moderados. 20 PREGO, Victoria: Así se hizo la Transición, Barcelona, Plaza y Janés, 1995, pág. 172. 21 B.S. núm. 106, “Panorámica general”, pág. 1. 120 Parémonos un momento a analizar estos dos juicios de valor, tanto el del espaldarazo a Arias como el de los efectos positivos de la Ley. La realidad es que la operación del Gobierno no causó ni una cosa ni la otra. “El Estatuto de Asociaciones Políticas dentro del Movimiento no da para más y languidecerá con los meses entre la indiferencia de todos –escribe Prego-. Tanta polémica para llegar a esto”.22 El problema, a juicio de Fernández-Miranda, es que se trataba únicamente de una “política de apariencias” que sólo pretendía “vestir el muñeco”: El Gobierno Arias cumplía uno de sus compromisos programáticos, anunciados en el discurso del 12 de febrero. Sin embargo, el Estatuto no satisfizo a nadie. Unos lo consideraron como contrario a los Principios del Movimiento; y otros de escaso alcance y nada satisfactorio para la apertura buscada. En realidad resultó inoperante e ineficaz. La cuestión verdadera había sido eludida una vez más y el tema quedaba en un mero vestir el muñeco. Durante mis años de Ministro oí con frecuencia esa expresión: vestir el muñeco. Era el enunciado de una política de apariencias frente a una política de realidades. Lo importante para aquella política era presentar las cosas bien, que parecieran ser aunque no fueran; lo importante no era ofrecer soluciones efectivas, sino que lo parecieran; se buscaba la brillantez y no la eficacia, si ello permitía mantener la posición deseada y salvar la cara.23 El error de cálculo del SECED puede deberse a la dificultad intrínseca de analizar los hechos a bote pronto, de la que ya he hablado, pero parece más bien que se trata de un exceso de complacencia de esta agencia de inteligencia hacia su máximo superior. En otras ocasiones los Boletines serán la prueba de ese espíritu crítico y de ese lenguaje descarnado al dirigirse al Presidente del que presumen Cassinello, Peñaranda, Faura y el resto de responsables de los Boletines. No es el caso de este informe redactado en un momento tan delicado del Franquismo. Más bien es una prueba de lo contrario. Y también decepciona, por supuesto, a la oposición clandestina, que a través de “los órganos de expresión y la propaganda” ha instado a que las fuerzas democráticas se unan, recuerdan los Boletines. 22 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 197. 23 Manuscrito de Torcuato Fernández-Miranda en FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 71. 121 1.2.3. Todo un país pendiente de Fraga La esperanza para el Régimen estaba en que alguno de los primeros espadas de la política, y de manera significativa el embajador en Londres, Manuel Fraga, se acogieran al Estatuto liderando alguna asociación, y por eso su presencia en Barcelona en la entrega de un premio periodístico es acogida por el SECED como una de las noticias de la semana, aun cuando el político no ha aclarado su postura. “El máximo interés se centra en la figura de Fraga Iribarne”, constata el Boletín de situación 107, así como en la negativa de los “Tácitos”,24 que no obstante “se espera que no definitivamente, ya que se tiene la impresión de que, pese a la postura hecha pública, parte de ellos acabarán participando en el juego”. No fue así. ¿Entrará Fraga en el juego de las asociaciones? ¿Quiénes le acompañarán o rivalizarán con él? El tema está en las tertulias políticas y en las portadas y las páginas impares de los periódicos. El SECED cumple en su Boletín 107 con su función de escarbar en los datos que otros ofrecen por encima, y pone sobre la mesa del Presidente y del resto de destinatarios de sus confidenciales la siguiente predicción. Está confeccionada a partir de “las primeras estimaciones recogidas en círculos políticos”, por lo que podemos presuponer que está hecha con la información que Juan de Peñaranda y Emilio Atienza habían obtenido de sus encuentros y comidas con la clase política, y que han remitido de forma apresurada a la sede de Castellana, 5. Es, por tanto, información privilegiada:25 Cuatro serán las asociaciones que se crearán de acuerdo con el Estatuto: una que procederá de la Confederación Nacional de Ex-Combatientes, con menor número de afiliados de los que se pensó en un principio, ya que muchos -espe- cialmente los aún relacionados con las Fuerzas Armadas, y algún grupo tradicionalista- no aceptan su identificación con la línea política que encabeza el ex-Ministro Girón de Velasco, como están haciendo saber en multitud de cartas dirigidas a la Junta Directiva de la Confederación. TACITO podrá organizar una asociación de tendencia demócrata-cristiana, si consiguen superar las actuales diferencias de criterio entre sus componentes, lo que les ha llevado a declarar en su último artículo, que su opinión no puede ser 24 Fundado por miembros de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP), se erigió en un grupo de presión en defensa de las ideas democristianas y la apertura desde las páginas del periódico Ya. Impulsado por Alfonso Osorio, Fernando Álvarez de Miranda y Abelardo Algora, tenía en Marcelino Oreja y Landelino Lavilla a algunos de sus principales exponentes. 25 B.S. núm. 107, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 122 favorable al Estatuto, al que tildan de anti-asociacionista y dedesvirtuar el espíritu del 12 de febrero (…). Otra asociación estará formada por una coalición de organizaciones más o menos vinculadas a la Secretaría General del Movimiento, entre ellas los Antiguos Miembros del Frente de Juventudes (…). A.N.E.P.A. podrá ser el núcleo en el que se base la cuarta asociación, que seguramente, por sus tendencias centristas, podría reunir el número de miembros necesarios para constituirse como tal, si bien dentro de ella se prevé pueda haber un gran pluralismo ideológico. Al margen de esas posibles cuatro agrupaciones, es preciso tener en cuenta en las próximas semanas, las declaraciones de diversas figuras políticas, alrededor de las cuales reina cierta expectación... Fraga, Silva, Areilza, Garrigues, etc... Entre las personalidades que no aceptan la participación en futuras asociaciones caben señalar Gil Robles (hijo), Ruiz Jiménez26 y Tierno Galván. Si en las primeras semanas de la promulgación del Estatuto se crean las Asociaciones antes citadas, otros grupos de centro y derecha, que hoy dudan en asociarse, podrían seguir su ejemplo y ser impulsados a participar en el juego político. Por el contrario la no aceptación del mismo por los TACITO; los Antiguos Miembros del Frente de Juventudes y algunos otros restarían interés al asociacionismo para la mayoría silenciosa, perdiendo eficacia la idea fundamental que se pretende conseguir.27 Una semana después, el SECED hace un segundo avance de por dónde van las conversaciones, y mantiene la optimista premisa de que “la implantación del asociacionismo político representa un paso importante para el futuro”. Es una especie de “guía” para entender toda la trastienda del proceso, útil para todos aquellos que se sientan perdidos ante tanta información “en bruto” suministrada aquellos días, y está basada en las informaciones que han ido apareciendo en la prensa y en las impresiones obtenidas por los agentes de inteligencia en sus contactos con la clase política, presentados como “fuentes generalmente bien 26 En los B.S. el apellido está citado en unas ocasiones con “G” y otras con “J”. 27 Acierta el vaticinio en la presencia de ANEPA y la asociación de excombatientes, así como en la presencia de siglas vinculadas al Movimiento. Como se temían los agentes del SECED, Tácito no superó las dudas y quedó fuera. Pero no fueron cuatro las asociaciones inscritas, sino cerca de una docena, aunque de escasa representatividad y poco distanciadas de los postulados oficiales. 123 informadas”. La transcribimos íntegra como ejemplo del grado de detalle con el que se hacían los Boletines de Situación:28 Movimiento: Raimundo Fernández-Cuesta, parece ser encabezará una que recoja lo que hasta ahora fue considerado como Movimiento-Organización. ANEPA29: Bajo las directivas de Stampa y Serrats, ha definido de forma clara su decisión de asociarse; su problema es alcanzar el mínimo de miembros fijado por la Ley. Reforma Social Española: Cantarero del Castillo será la cabeza visible de este grupo, que acogerá en su seno a los Antiguos Miembros del Frente de Juventudes, y a otros que quieran unirse a su ideario social-demócrata. Ex-Combatientes: Parece ser que perderá el “ex” y admitirá en su seno también a jóvenes que no tomaron parte en la Guerra de Liberación. Si bien se consideraba inicialmente a José Antonio Girón como líder indiscutible, fuentes generalmente bien informadas aseguran que el ex-Ministro no presidirá ninguna asociación. El Marqués de la Florida ha expresado sus deseos de contribuir a la promoción de una asociación de este tipo. Parece que perderá buena parte de los actuales excombatientes. TÁCITO: Constituye uno de los grupos más interesantes ya que su actuación no está definida. Según algunas fuentes podría escindirse en tres corrientes: - Una propiciada por Osorio y Reguera; acaso presidida por Silva y con la participación de Monreal. En este sentido podrían interpretarse las gestiones con las Hermandades de Trabajo, desmentidas por estas últimas. - Otra con Gabriel Cañadas, Royo Villanova, José Luis Álvarez y Marcelino Oreja, aunque la actitud de este último hacia el Estatuto de Asociaciones permite formular reservas, algunas fuentes aseguran que está reconsiderando su postura en el Consejo Nacional. - Otra con Cavero, Ortega Díaz-Ambrona, Álvarez Miranda, Alzaga y Lasuén. 28 B.S. núm. 108, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, págs. 2-3. 29 Asociación Nacional para el Estudio de Problemas Actuales, presidida por Thomas de Carranza, surgió inicialmente como un foro para promover actos culturales. En 1977 se integró en Alianza Popular tras cosechar unos pobres resultados en las elecciones generales y quedó disuelta (El País, 6/1/1977). 124 Por otra parte, miembros del grupo TÁCITO están manteniendo conversaciones con Pío Cabanillas con objeto de formar una Asociación. Como resumen y dado que no existe certeza de que se formen las tres corrientes señaladas, puede afirmarse que el futuro de TÁCITO no está decidido todavía. Hermandad del Maestrazgo: actualmente presidida por Forcadell, cambiaría su nombre por el de Unión Popular Española. Contaría al parecer con Fernández de la Mora, Valiente, Castellá, Barrios, Lucas Oriol y Valdés-Larrañaga. Círculos doctrinales José Antonio: con más de 70.000 afiliados, cuya figura visible es actualmente Diego Márquez. Fraga Iribame: a pesar de su insistente teoría sobre el Centrismo, después del homenaje de Barcelona y aun contando con gran número de partidarios, no se sabe cómo piensa estructurar la asociación que pudiera presidir. Conde de Motrico: se le señala un gran interés por encabezar un grupo de “derecha civilizada”, subrayándose su desvinculación de Fraga y de Garrigues. Joaquín Garrigues: de quien se ha aventurado que tiene formado ya un "gabinete fantasma" (Antonio Fontán, Herrero Miñón, Rafael Márquez Cano, Luis Marañón y otros). El decreto-ley de Asociaciones Políticas se publicará en el BOE el 24 de diciembre, no sin antes haberle sometido a algunas modificaciones el día 16 en una reunión del Pleno del Consejo Nacional del Movimiento, en el que se acordó modificar algunos artículos con ningún voto en contra y sólo tres abstenciones. Pero lo más llamativo es la interpretación que se hace de esta reunión. Acostumbrados a una disciplinada redacción, propia de su condición militar, los redactores de los Boletines se permiten en esta ocasión un derroche en los calificativos y las expresiones impropio de este órgano interno de comunicación, a la altura de los columnistas más ácidos y de pluma afilada de la época:30 En las intervenciones de los Consejeros ante el Pleno, quedaron claras cuatro posturas: la de “no pero sí” (Sres. Suevos, Valdés-Larrañaga, García Rebull...); la de "sí pero" (Cisneros, Sánchez de León...); la de “sí sin peros” (Girón -por medio del Sr. Pinilla-, Ortí Bordás, Mónica Plaza...) y finalmente la de “no” (Garicano Goñi, Cruylles y Marcelino Oreja). Blas Piñar abandonó la sala del Consejo antes de la votación. Aprobado el Estatuto, corresponderá al Gobierno su transformación en norma de adecuado rango legal. 30 B.S. núm. 108, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 3. 125 El tono general de las intervenciones ha producido en general una sensación de desazón. Los enmendantes defendieron su postura, para justificar a continuación su voto afirmativo, en actitud personalista. Los primeros comentarios a las intervenciones encomian la labor de Navarro Álvarez; señalan la poca brillantez de García Rebull; Suevos mostró sus dotes de orador improvisado; Gabriel Cisneros estuvo acre; Cruylles particularmente duro y frío; Garicano sorprendió en cierto modo; Marcelino Oreja aunque con buena oratoria, fue muy crítico; y finalmente, Fueyo Alvarez mostró sus dotes oratorias y formación jurídica al rebatir variadas sugerencias y elogió al Presidente del Gobierno. Los máximos aplausos fueron para Emilio Romero, Salas Pombo y Fueyo Álvarez. En opinión de algunos el resultado de la votación podría calificarse de decepcionante pues una mayoría tan abrumadora y sin ningún voto en contra no puede interpretarse como normal, máxime cuando en las disertaciones de los Consejeros Nacionales y en el período anterior al Consejo se pusieron en evidencia fuertes discrepancias. En cualquier caso, numerosos comentarios han señalado que con la aprobación del Estatuto ha quedado abierto un camino y se ha cumplido una promesa, con lo que el crédito político del Gobierno se ha incrementado a los ojos de la sociedad española. En el Boletín de Situación número 109, que resume lo ocurrido entre el 1 de diciembre de 1974 y el 8 de enero de 1975, ya se advierte de que el asociacionismo no cala en la opinión pública, ya que “el pueblo continúa sin ilusión por el tema”. La percepción de los hombres del SECED es cierta, pero va más allá de las asociaciones en sí mismas. Pese al entusiasmo con el que se vivieron los cambios aquellos años, lo cierto es que las encuestas muestran a una sociedad preocupada por otros asuntos que no son la política. En 1973, sólo el 3% de los encuestados decía estar muy interesado por la política, frente al 12% que lo estaba bastante. El 28%, sin embargo, tenía poco interés, y un mayoritario 57% ninguno.31 Dos años después, otro sondeo sobre las preocupaciones de los españoles situaba por encima del resto al paro (74%), seguido por la inflación (63%), las desigualdades sociales (34%), la pérdida de valores morales (30%), las huelgas y manifestaciones (29%) y sólo en sexto lugar la falta de libertad (24%).32 En contraste con todo esto, una tercera y última 31 Fundación FOESSA, Estudios sociológicos sobre la situación social en España 1975, Madrid, Euroamérica, 1976, págs. 1.198-1.199. 32 LÓPEZ PINTOR, R., La opinión pública española: Del franquismo a la democracia, Madrid, CIS, 1982, pág. 20. 126 encuesta demuestra que los españoles, al margen de que se sintieran o no atraídos por el debate político, sí tenían claro el modelo de Estado que querían. En 1974, cuando se escriben estos primeros Boletines del SECED, el 18% de los encuestados afirmaba que “es mejor que un hombre destacado decida por nosotros”, frente al 60% que respondía que “es mejor que la decisión la tomen personas elegidas por el pueblo”. En mayo de 1976, los datos eran aún más contundentes, 8% frente al 78% (con un 14% de no sabe/no contesta).33 Para intentar atraer a la opinión pública, el SECED demanda al Gobierno que ponga en marcha una campaña de “mentalización popular” para vender las bondades de esta apuesta. Y eleva un poco más el tiro: “La clase política y los comentarios insisten en la necesidad de una nueva Ley Electoral, que incluya la elección de Alcaldes por sufragio de todos los vecinos”.34 Eso sí, el Servicio vuelve a dar otra prueba de adhesión inquebrantable al Estatuto de Asociaciones, que lo tilda de “nueva e ilusionante expectativa que va a ofrecer a todos los españoles de buena y limpia intención la oportunidad de una más activa participación política”, así como de “punto de partida de donde arrancar y un camino iniciado por el que seguir con esperanza”.35 Si la apuesta de los hombres del SECED era por la Democracia, como han proclamado a este autor tanto Andrés Cassinello como Juan Peñaranda, Emilio Atienza o José Faura, parece claro que al menos en estos meses (recordemos, con el Servicio dirigido por Juan Valverde, elegido para el puesto por su fidelidad a Arias) se consideró que el mejor vehículo para llegar a ella era el Estatuto de las Asociaciones políticas, considerado pieza menor y maniobra de distracción no sólo por la oposición al Régimen, sino por muchos de los aperturistas que buscaban un espacio en su seno. Una divergencia muy llamativa, aunque quizás inevitable teniendo en cuenta que cuestionar el proyecto supondría minar los mismos cimientos sobre los que el Gobierno quería levantar su tímida apertura. 1.2.4. Se busca un líder para un proyecto Pero también en la sede de Presidencia, 5 se fueron contagiando del creciente pesimismo que fue rodeando a esta empresa. A finales de enero se advierte ya 33 SEVILLANO CALERO, Francisco: Ecos de papel. La opinión de los españoles en la época de Franco, Madrid, Biblioteca Nueva, 2000, pág. 209. 34 B.S. núm. 109, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 35 B.S. núm. 109, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 127 de que la vía asociativa está derivando, para sorpresa de muchos, en una “multiplicación y diseminación” de ideologías (la “desunificación”, en palabras de algunos políticos) que amenaza con echar al traste el trabajo realizado, y se admite que “se sigue apreciando un estado de ánimo de general falta de ilusión en el futuro próximo”, del que se culpa en parte a “la frivolidad manifiesta de una parte de la clase política”.36 Frivolidad, por un lado. Y falta de liderazgo político –lo que hoy llamaríamos “falta de carisma”- por el otro. Porque uno de los problemas con los que se encontró el Régimen en la tarea de potenciar las asociaciones, como le reclama el SECED, fue que los rostros que se ofrecían a la opinión pública para liderar las que estaban “dentro del Movimiento” no levantaban precisamente pasiones entre los ciudadanos. Salvo Fraga y posiblemente Areilza (y Federico Silva como segundo plato) no había ninguna figura capaz de encabezar un proyecto que ilusionara. Uno de los motivos, por supuesto, es que la sombra del Movimiento era demasiado alargada incluso para aquellos que, durante estos años, intentaron borrar huellas. La otra, posiblemente, que el propio personalismo de Franco había acabado por ensombrecer a todos los ministros y altos cargos que le rodeaban, configurando unos Consejos de Ministros donde el gris era el color predominante. Lo ha definido muy bien el sociólogo Amando de Miguel37 al afirmar que “aunque parezca un contrasentido, los ministros de Franco han basado su poder en que eran muy poco conocidos del público. Incluso los más ‘populares’ como Fraga o Girón no se puede decir que tuvieran tras de sí grandes masas de adictos ni que las gentes les conocieran por la calle (…) Lo que se llama popularidad política en la España después de Franco no la ha conocido nadie más que Franco”. Y De Miguel lo justifica en la “estudiada humildad” de muchas de las biografías de sus ministros. “No hay que demostrar una manifiesta y decidida vocación política, so pena de quedarse uno eternamente en ‘ministrable’”. Tampoco los ideólogos más fanáticos ni los que tienen poder de masas, por lo que concluye que los que llegan a ministros son “los más resistentes a la etiquetación”.38 36 B.S. núm. 111, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 37 DE MIGUEL, Amando: Sociología del franquismo. Análisis ideológico de los Ministros del Régimen, Barcelona, Euros, 1975. 38 Por cierto, los juicios que se hacían en este libro escrito en 1975 no desagradaron del todo al Ministerio de Información y Turismo (MIT), que en su “Informe sobre libros” que envió al Palacio del Pardo recogía que “es un libro de sociología política, discutible en algunas opiniones, pero 128 De remediar esto, como hemos comprobado al comienzo de esta tesis, se encargó el propio SECED con su Archivo Jano, con el que pretendía en una primera instancia surtir a Carrero de recambios y nuevas caras que incorporar al Gobierno y, posteriormente, preparar la cantera de los que iban a tener la misión de pilotar la Transición. De hecho, una buena parte de los diputados que encabezaron las listas de UCD en 1977 salió de estos archivos. A corto plazo, la clave de que el proyecto triunfara o no, según todos los análisis, estaba en lo que hiciera Fraga en primer término, y después Areilza y Silva. Especialmente los dos primeros tuvieron aspiraciones de auparse algún día a la Presidencia. Los dos rondaron el poder. Y los dos se quedaron sin su premio. Años después de su derrota, Fraga optó por un símil deportivo muy atinado para resumir lo ocurrido con él y con el conde de Motrico: “Los dos jugamos en Primera División, pero ninguno ganamos ni la Copa ni la Liga”.39 En cualquier caso los agentes del SECED barruntaban que en lo que hiciera el político gallego iba a estar la explicación al fracaso de las asociaciones franquistas. A lo largo de los Boletines siguientes, los agentes de información vuelcan sobre el papel el resultado de sus almuerzos de trabajo con la clase política y de sus lecturas de prensa. Cada número hay un análisis detallado, nombre a nombre, asociación a asociación, de los distintos candidatos a inscribirse en el registro, así como el resultado de las negociaciones más o menos secretas.40 En todos esos análisis figura Manuel Fraga, ante quien los espías del SECED hacen el mayor de los esfuerzos por desentrañar, casi “adivinar”, los planes que esconde en su cabeza. Lo que haga, lo que diga, lo que piense, lo que calle o lo que maquine el embajador en Londres se ha convertido en máxima prioridad para los agentes del Servicio de Documentación. que consideramos de interés dentro de las limitaciones impuestas por el modo de pensar del autor”. (Archivo de la FNFF, documento 15.048). 39 MONTERO, Rosa: Manuel Fraga Iribarne, en VV.AA.: Memoria de la Transición, Madrid, Taurus, 1996, pág. 130. 40 Detenernos en cada uno de ellos sería demasiado profuso. Baste con que el lector sepa que cada semana se dedicaba un espacio, de entre un folio y un folio y medio de extensión, a analizar una por una todas las posibles tendencias, con un detalle similar al que hemos recogido en el ejemplo de líneas anteriores. Esta “fiebre asociacionista”, como se la describe en uno de los Boletines de Situación, era generalmente el primer o el segundo tema que se mencionaba en la “Panorámica general”, en competencia con las actividades subversivas en la universidad o las empresas. A partir de febrero el tema pasó a un segundo plano. 129 Una empresa harto complicada, sin duda. 41 Por ejemplo, en el primer Boletín del año 1975, resumen de todo el mes de diciembre, se tira de toda la información disponible (“rumores que han circulado entre los observadores políticos”, “círculos habitualmente bien informados”) para ofrecer a los destinatarios del Boletín un análisis lo más detallado posible. Así, se da cuenta de los rumores que sitúan a Fraga en Madrid en próximas fechas para presentar su dimisión como embajador y dedicarse de lleno a organizar su asociación política “con las bendiciones de la superioridad”. Pero, ¿con qué apoyos cuenta? Relatan los responsables del Sector Político del SECED que ya se ha detectado un “agrupamiento de diversas personas en torno suyo para la redacción de un programa general de acción política”, pero que se han intuido ya las primeras “divergencias importantes”. “Pero en cualquier caso no parece haber duda de que Fraga entrará en el juego en fechas próximas”, se añade. Lo hará, sí, pero ¿con qué programa? ¿Cuál es su ideología? Otro reto para los analistas:42 Su ideología puede considerarse de centro, entre el mero continuismo conservador y la aventura revisionista; frente a la reacción y la revolución optaría por la reforma sin traumas, en el seno de un Estado fuerte. Su zona de influencia sería la clase media en sus sectores funcional, universitario y laboral. Algunos creen saber que, entre las líneas maestras de su programa político, figuran la reorganización de las Cámaras, la separación Iglesia-Estado, el sufragio universal, la nacionalización de algunas industrias y servicios básicos, etc. No iban muy desencaminados los agentes del SECED, a pesar de que, por muy buenas fuentes que tuvieran, debió causarles algún que otro quebradero de cabeza desentrañar el siguiente paso que iba a dar Manuel Fraga. A ellos y a cualquiera. Junto a él, Federico Silva, ex Ministro de Obras Públicas (1967-70) con fama de buen gestor (el Ministro eficacia) y José María de Areilza estaban llamados a ser los protagonistas de ese proyecto que buscaba socios. De su gestación y futuro fracaso han dado cuenta los interesados. Al embajador en Londres el Estatuto le parece, en una primera impresión, “tardío y con recortes” pero un “progreso” si va en serio. Fraga es consciente, porque 41 Fraga aceptó el cargo de embajador en Londres que le había ofrecido Carrero Blanco aun siendo consciente de que era un intento por neutralizarle y dejarle fuera de la primera línea política, pero con la idea de aguardar “un regreso triunfal al cabo de dos o tres años, que podía conducirle incluso hasta la Presidencia del Gobierno”, sostiene Soto Carmona, en ¿Atado…?, pág. 127. El momento parece haber llegado, y su presencia continua en la Prensa así lo atestigua. 42 B.S. núm. 109, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 6. 130 así se lo dicen, que “en Madrid se cree que todo depende de mí”43, y con ese ánimo aterriza en la capital de España. Sus reglas del juego las dejará plasmadas en una carta que remite a Arias Navarro el último día del año, en la que dice que el “nivel mínimo” era un Parlamento en el que su cámara principal estuviese elegida por sufragio universal. “Las asociaciones políticas que no estuvieran claras en cuanto a la democratización no tendrían porvenir; y carecía de sentido abrir el cauce asociativo, para que siguieran las mismas personas con los mismos métodos”, agrega.44 Relata Silva en su libro de memorias45 que en los primeros días de diciembre leyó en la prensa que se estaba fraguando una “triple alianza” en la que estaban presentes él, Areilza y Fraga para organizar una asociación política. Según su testimonio, su inclusión en el proyecto es el resultado de una operación montada por sus amigos con el argumento de que sí salía adelante “barrerá literalmente en el país”. “Haced lo que queráis”, les dijo con escepticismo. Días después, Alfonso Osorio le convenció para que el 28 o 29 de diciembre cenara en casa de Areilza, quien le pidió que hiciera él las gestiones porque con Fraga sólo había hablado una vez por teléfono y le “echó una bronca por un artículo publicado”. Parecía evidente que la coalición no nacía cimentada en unas bases de confianza mutua. El 14 de enero de 1975 (dos días después de que se abriera la ventanilla de las asociaciones), Silva es recibido en el despacho de Arias y le dice que si ellos tres formaban la asociación les “entregaría el poder” en un plazo de seis meses o tras las elecciones para la renovación de la legislatura de las Cortes (acierta el Boletín del SECED, por tanto, cuando desvela que la asociación liderada por Fraga cuenta “con las bendiciones de la superioridad”). Pero el encuentro más importante lo mantendrá con el propio Fraga. El embajador entró por la puerta con la puntualidad habitual. La conversación duró 50 minutos porque el político gallego “tenía mucha prisa”. Hizo tres llamadas, se bebió tres tazas de té y le comunicó que había puesto tres condiciones al Gobierno en la reunión que acababa de mantener con el Presidente y los dos vicepresidentes: que no se inmiscuyera en su asociación, que le dieran oportunidades en la Prensa del Movimiento y que acatara el régimen de incompatibilidades. Y comparó al jefe del Ejecutivo con “una señorita que te 43 FRAGA IRIBARNE, Manuel: Memoria breve de una vida pública, Barcelona, Planeta, 1980, pág. 339. 44 FRAGA IRIBARNE, Manuel: Memoria breve…, pág. 339. 45 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, Barcelona, Planeta, 1993, págs. 302-311. 131 concede todo hasta que te engancha, pero después de que te engancha ya no te concede nada”.46 Un día después, Areilza y Fraga se reunieron en casa del primero. “Ha entrado con un sombrero negro, un abrigo, una bufanda, un paraguas y una maleta, y ha dicho: 'José María vamos a hablar rápidamente que no puedo ni quitarme el abrigo pues tengo mucha prisa’”, explicó el conde de Motrico a Silva. Y les pidió que lanzaran el siguiente mensaje a la Prensa: que habían hablado, que seguían hablando pero que no tenían nada que decir. De la Cierva ha dado una visión muy certera de lo que para muchos supuso el “ciclón Fraga”: “Venía como a pactar de poder a poder con quienes detentaban el poder. Fraga emergía en el horizonte como gran esperanza y gran posibilidad de futuro”.47 El 22 de enero es, según Fraga, el “día decisivo”. Se reúne con Arias Navarro, los tres Vicepresidentes (García Hernández, Cabello de Alba y De la Fuente), el Ministro del Movimiento, Utrera Molina, y el de Presidencia, Carro Martínez, en “una de las reuniones más interesantes” de su vida pública. Les entregó el borrador “de mínimos” que incluía una serie de derechos civiles básicos y el Parlamento por sufragio universal. Recibió comentarios “corteses y comprensivos” hasta que Carro, en el papel de “abogado del diablo”, le dijo que había que “podarlo” mientras Franco viviera. Es curioso comprobar que frente al “día decisivo”, como lo bautiza el político gallego, los Boletines hablan de la “semana de Fraga”, que resumen así: “La ‘fiebre asociacionista’ ha dominado la actualidad política de la semana. La máxima estrella de ella ha sido el embajador en Londres, Fraga Iribarne, con su intensa actividad encaminada a lograr constituir una gran asociación. El ideario esbozado, profundamente reformista, pudiera llevar a la unión en otra asociación de núcleos cuyas doctrinas están más próximas a los principios del Régimen, que constituiría el adecuado contrapeso al proyecto de Fraga”.48 Los “observadores políticos” con los que hablan los responsables del Sector Político del SECED consideran que quizás la atención prestada a Fraga es “desmedida”, pero que esto ha permitido “imprimir más velocidad” a las asociaciones y 46 Ante este frenético ritmo, no es de extrañar que Fraga, por su parte, viera a Silva “como siempre, reservado” (En Memoria breve…, pág. 347). 47 DE LA CIERVA, Ricardo: Historia del Franquismo: aislamiento, transformación, agonía (1945- 1975), Barcelona, Planeta, 1978, pág. 423. 48 B.S. núm. 112, “Panorámica general”, pág. 1. 132 empujar a otros posibles interesados. Y eso a pesar de que estas fuentes ya advierten de que las conversaciones con otros líderes no parecen fructificar en nada concreto. Paralelamente al relato que se hace en los Boletines, el embajador va dejando en su diario -que rescatará después en su Memoria breve de una vida pública- su creciente desconfianza, con anotaciones en las que se repiten palabras como “dudas” o “reticencias” hacia un proyecto que no le seduce, y con el convencimiento de que por aquellas fechas muchos querían lanzarle al ruedo para que “rompiera el frente” y “muriera en la brecha para luego pasar por ella sin peligro”.49 El primer interesado en utilizarle, posiblemente, sea el Gobierno. Los Boletines del SECED confirman las sospechas de Fraga cuando advierten, tras los contactos mantenidos la última semana de enero, “un deseo del Gobierno de aprovechar la personalidad de Fraga para promocionar una gran asociación que demuestre la viabilidad del Estatuto de Asociación Política y arrastre a otros políticos, aún expectantes, por el camino de la participación”.50 Sea como fuere, la “vía Fraga” no tuvo la más mínima opción después de que Franco respondiera con un “¿Y para qué país es esto?” a su borrador de estatutos51, que el almirante Nieto Antúnez había mostrado al Generalísimo esa misma semana.52 No hay, por supuesto, ninguna mención en los Boletines al comentario privado del Jefe del Estado. Algunos han querido ver en la estrategia del embajador en Londres un error de bulto: “El retorno es discontinuo, pero los regresos parecen breves paréntesis; de diciembre a febrero, ambos inclusive, la presencia de Fraga, física o moral, es permanente, y ello constituye, por sí mismo, un serio error político. Porque ni siquiera un hombre con una resistencia tan colosal como la suya pudo soportar el desgaste de toda una expectación 49 FRAGA IRIBARNE, Manuel: Memoria breve…, pág. 339. 50 B.S. núm. 112, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 51 DE LA CIERVA, Ricardo: Historia del Franquismo: aislamiento…, pág. 423. 52 Fraga, por su parte, se había llevado muy mala impresión del dictador en la audiencia que había mantenido el verano anterior: “Me despedí de Franco, en el pazo de Meirás; estaba en el parque, con aire convaleciente, distendido y acogedor, pero evidentemente acabado; daba grima pensar que estaba entregado totalmente a un mando imposible de ejercer”. (En Memoria breve…, pág.333). 133 nacional centrada obsesivamente en él, y sin recibir nunca de él, en directo, una satisfacción política suficiente”.53 1.2.5. Los espías apuestan a caballo perdedor En cualquier caso, la entrada en vigor del Estatuto, el día 13 de enero, es saludada con una primera asociación aspirante, la Asociación Proverista. “La procedencia de sus componentes es diversa, y aun cuando su principal patrocinador –el abogado Maysonave- es de origen falangista, ha señalado claramente que dicha asociación no tiene tal matiz”.54 Tras ella están ya perfiladas algunas otras, y cada semana se suman nombres nuevos que finalmente quedarán en casi nada, como la Hermandad del Maestrazgo, la primera de ideología monárquica, o una agrupación de intelectuales liderada por el periodista Martín Ferrand y el abogado Jiménez de Parga. Es llamativo comprobar cómo los Boletines irán matizando su entusiasmo inicial y suavizando su militancia inicial a favor de las Asociaciones políticas. En la primera semana de febrero ya advierten de que tras la “euforia asociacionista” los políticos se dan de bruces con las dificultades de atraer a las masas, ya que “la llamada mayoría silenciosa no parece estar aún interesada en integrarse en ellas”. Lo que más le preocupa, más bien, es que llegue de una vez “la reacción de las autoridades con medidas que impidan el deterioro de la vida normal del país”, y por ello el SECED advierte de que se está extendiendo “una sensación general y difusa de intranquilidad o desánimo”.55 Una semana después (12 de febrero), el Boletín 214 ofrece una de cal y otra de arena: da por descartada la alianza Fraga-Silva pero se aventura a decir que habrá una asociación compuesta por los “Tácitos” y personalidades como Areilza y Pío Cabanillas. Fallará también en esta ocasión, como cada vez –y son unas cuantas- que vaticina que el Grupo Tácito vencerá sus resistencias y entrará en el juego. 56 El tema de las asociaciones ha desaparecido ya de la “hoja verde” de los Boletines (y es éste un dato muy sintomático) cuando, el 17 de febrero, Fraga 53 DE LA CIERVA, Ricardo: Crónicas de la Transición. De la muerte de Carrero a la proclamación del rey, Barcelona, Planeta, 1975, pág. 43. 54B.S. núm. 110, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 55B.S. núm. 213, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 56B.S. núm. 214, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 134 conoce por boca de Nieto Antúnez la respuesta de Franco a su borrador, que resume en dos negativas: “’No a los choques’ (entre las distintas tendencias) y ‘no a Fraga’ (que pretende alzarse con la herencia). Sabía de sobra que con esta actitud de Franco nada eficaz podría hacerse ahora”. Su decisión es desde este momento firme. Que no se cuente con él para las asociaciones. Su análisis será premonitorio: “Lo que naciera tendría poca vida”.57 Así lo interpreta el Boletín de Situación de esa semana: La noticia más destacada durante los últimos días ha sido la decisión de Fraga de renunciar, al menos de momento, a su intento de constituir una asociación de Centro y la aparición con fuerza de “Alianza del Pueblo” promovida por personalidades del Movimiento, que aspira a ser según sus portavoces, realmente popular e integradora. Los medios de información han relacionado estrechamente ambas noticias (…) Dada la expectación que habrá rodeado a la “operación Fraga”, en opinión de algunos círculos políticos, la renuncia del Embajador de España en Londres podría significar un duro golpe para el proceso asociativo, si bien sus efectos podrían compensarse con la participación de otras personalidades que también cuentan con capacidad de convocatoria.58 El entusiasmo inicial, por tanto, ha ido transformándose en cautela. En el último Boletín de febrero se reconoce ya que, por culpa del abandono de Fraga, “el proceso asociativo será más lento de lo que parecía en sus comienzos”.59 Arrinconado por los asuntos que realmente preocupan a la sociedad, como la conflictividad laboral, la crisis y la escalada en los precios, el asociacionismo sigue perdiendo importancia en los confidenciales del SECED, hasta el punto de desaparecer de su portada u “hoja verde” y ocupar cada vez menos espacio, aunque sigue estando presente. Es un buen termómetro para saber de qué hablaba la opinión pública aquellos días. Y también para ponderar el tirón popular que tenía Manuel Fraga. El tema volverá a acaparar cierto protagonismo con la designación de Herrero Tejedor como nuevo secretario general del Movimiento (4 de marzo de 1975),60 un cambio que vuelve a insuflar ánimos a 57 FRAGA IRIBARNE, Manuel: Memoria breve…, pág. 349. 58 B.S. núm. 115, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 59 B.S. núm. 116, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 60 Emilio Romero da cuenta de dos reuniones en los primeros meses de 1975, una en su casa de las afueras de Madrid y otra en la del despacho jurídico del profesor Jesús Fueyo, de un “grupo selecto de consejeros nacionales” que estaba a favor de una reforma que creara cierto “pluralismo político” pero que “no pusiera en peligro su continuidad en los asuntos básicos”. “Un gran admirador de todo esto era Fernando Herrero Tejedor, quien propuso que fuera 135 los redactores del SECED, que elogian la “formación jurídica y experiencia” del sucesor de Utrera Molina que –suponen-, pondrá al servicio de la causa para “acelerar” el proyecto gubernamental.61 Herrero estableció contactos con la oposición moderada de los cristianodemócratas y los socialdemócratas, y creó su propia asociación, la UDPE. Pero sus intentos de “infundir vitalidad” llegaron demasiado tarde. 62 En el siguiente resumen semanal del SECED se aprecian ya “síntomas esperanzadores” en dos frentes: la aprobación de la RSE de Cantarero del Castillo, la primera inscrita en el registro de Asociaciones, y, sobre todo, el hecho de que los ex-Ministros Silva Muñoz y Monreal presenten, en un acto celebrado el 17 de marzo, la UDE, junto a otras 63 personalidades, entre ellas Leopoldo Calvo-Sotelo o Isasi Isasmendi. La prensa recibe también con expectación la posible nueva asociación, que “ha causado relativa sorpresa en los medios políticos”, que tiene un “indiscutible ingrediente democristiano” y en la que, a pesar de su apariencia colegiada, tendrá un importante papel el ex Ministro Silva.63 Los avalistas del asociacionismo en el SECED tardan poco en investirles con el poder que ha dejado vacante Fraga. Se busca desesperadamente un líder para las asociaciones: El esmerado montaje de la reunión del día 17 en el Palacio de Exposiciones y Congresos, la asistencia de medio centenar de personalidades destacadas, muchas de ellas con experiencia en la política y en la administración pública y empresarial, así como la moderación de su primer ideario, hacen pensar que dicha asociación se convierta ahora en el motor del Estatuto y arrastre a la participación política a un amplio sector de centro y derecha, constituido fundamentalmente por clase media.64 Pese a la aparente vocación del Gobierno Arias a favor de las asociaciones, Peñaranda relata que el propio Cantarero le pidió la intercesión del SECED ante el Presidente para levantar las trabas que le estaba poniendo la Secretaría coordinador administrativo de todo esto su hombre de confianza y secretario perpetuo, Adolfo Suárez, y fue rechazado”, escribe el periodista (ROMERO, Emilio: Los papeles reservados, Barcelona, Plaza y Janés, 1985, Tomo I, pág. 207). La propuesta al final saldría adelante ya sin Herrero. 61 B.S. núm. 118, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 62 PRESTON, Paul: El triunfo de…, pág. 137. 63 Diario Informaciones, 13/03/1975. 64 B.S. núm. 119, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 136 General del Movimiento, que había dado órdenes a los gobiernos civiles, a la sección femenina y a las asociaciones sindicales para que no se afiliaran a la RSE. Quizás estamos ante un doble juego demasiado rebuscado, o es simplemente que al Gobierno le daba miedo cualquier sospecha de que una de estas asociaciones sacara los pies del tiesto. No en vano, en el mes de enero el Ministro Carro había dicho que no tenía intención de legalizar más de dos asociaciones, una estrategia que suscribe Peñaranda.65 Sin embargo, con el transcurso de las semanas se aprecia que el excesivo número de candidatos pequeños a constituirse en asociación y la poca representatividad que ostentan va poco a poco llevando a este proyecto político a un camino no deseado. La aprobación en el mes de junio de la segunda organización, la Asociación Proverista, (la primera que lo había solicitado), es recibida con poco entusiasmo, y en cambio recuerda que el interés está en la publicación del programa de la UDPE. La discusión al respecto sufrirá un vuelco con la muerte el 12 de junio de Herrero Tejedor, tras ser arrollado en un cruce con amplia visibilidad el coche en el que viajaba, cuando circulaba cerca de Adanero (Ávila)66. El encargado de sustituirle será José Solís, el “archiprestidigitador de la reforma cosmética vacua”, como le define Preston67, que en su anterior etapa en el cargo (1957-69) había elaborado el primer Estatuto de Asociaciones. El Boletín de Situación del SECED le recibe con el mismo talante que a su predecesor: “Los observadores políticos deducen de las primeras declaraciones de Solís, que el rumbo que pretende darse al asociacionismo estará en la dirección de los criterios de Herrero Tejedor y que sobre todo, el ritmo en el desarrollo de la participación política se verá acelerado en las próximas semanas”.68 A tenor del balance que se hace de su gestión en el primer Boletín tras el verano, parece evidente que Solís apretó el acelerador, casi a la desesperada, para vigorizar la apuesta asociativa. Otra cosa es el resultado: 65 PEÑARANDA, Juan María de: Los servicios de inteligencia… págs. 368-369, Tomo III. 66Las extrañas circunstancias del accidente han dado pie a todo tipo de especulaciones y conspiraciones, vinculadas entre otras razones a que, en virtud de su anterior cometido como fiscal del Tribunal Supremo, era poseedor de información sobre el asesinato de Carrero Blanco. A día de hoy, sin embargo, no hay evidencia alguna de que el accidente fuera provocado. 67 PRESTON, Paul: El triunfo de…, pág. 137. 68 B.S. núm. 131, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 5. 137 Se prevé un aumento notable de la actividad de los medios promotores [de las asociaciones] con vistas a las próximas elecciones. A esto ha contribuido de forma patente la actividad desarrollada por Solís durante el verano, manteniendo contactos con dirigentes de los diferentes grupos asociacionistas; dando imagen el Ministro Secretario de que por parte del Gobierno existe verdadero interés por perfeccionar este cauce de participación y que se pretende dar igualdad de oportunidades y trato a todas las asociaciones. En círculos políticos, se considera que, en gran medida, el éxito del Gobierno depende del que logre que el asociacionismo sea una realidad tangible, lo que influirá incluso en la continuidad del Régimen.69 Ahí es nada. El destino del Régimen ligado a la suerte de las Asociaciones. Ni más ni menos. El SECED eleva la apuesta. Pero las ejecuciones de septiembre, la crisis del Sahara y la enfermedad y muerte del Caudillo acabarán por diluir el debate del Estatuto de Asociaciones, pese a los esfuerzos gubernamentales, también en las páginas de los Boletines de Situación. Nada pudo evitar que el asociacionismo naufragara antes de llegar a ningún puerto. Efectivamente, como señala Fusi, la clave estaba en lo que hicieran los reformistas del Régimen. Los “Tácitos” dejaron claro que no entrarían en el juego, pese a que en los Boletines del SECED jamás se tiró la toalla y se confió en que las distintas sensibilidades se tradujeran en algunas siglas dentro del Estatuto.70 Y a Fraga le cerraron las puertas, o se las cerró él mismo. Diez meses después de aprobarse el Estatuto, no se llegaba a la docena de asociaciones políticas, de las que seis eran falangistas, cinco continuistas y sólo una, la poco representativa RSE de Manuel Cantarero del Castillo, era reformista. Junto a ella, habían pasado por ventanilla la ANEPA, dirigida por Stampa Sánchez y Thomas de Carranza; la Asociación de Excombatientes (falangista); la Hermandad del Maestrazgo (monárquica), la Asociación Proverista, que debía su nombre a la locución latina “pro veritas”, en defensa de la verdad, y se definía heredera de José Antonio pero también de Ortega y Gasset; la UDE de Federico Silva, Alfonso Osorio y Enrique de la Mata, auspiciada por la Asociación de Propagandistas; el falangista Frente Nacional 69 B.S. núm. 136, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 70 El predicamento de los “Tácitos” era tal, según Preston, que su reacción “marcó el camino que iban a seguir los sectores influyentes de la oligarquía española, hasta unirse finalmente a las demandas de la oposición pidiendo democracia”. (PRESTON, Paul: El triunfo de…, pág. 134). 138 Español (FNE) de Raimundo Fernández Cuesta; o la tradicionalista Unión Nacional Española (UNE).71 Al frente de todas ellas, y la única que superaba los 25.000 afiliados, estaba la Unión del Pueblo Español (UDPE) presidida por Adolfo Suárez (que asumió el cargo tras abandonar la Vicesecretaría del Movimiento a la muerte de Herrero Tejedor), pero, paradójicamente teniendo en cuenta quién la lideraba, representaba el continuismo. La apertura de Arias estaba fracasada.72 El acta de defunción de la apertura, a juzgar por un nutrido grupo de historiadores, se firmó el 11 de julio, cuando se constituye en Madrid FEDISA, con Fraga, Pío Cabanillas y otros 72 integrantes, una sociedad anónima al margen del Estatuto de Asociaciones.73 Este adelantamiento por la izquierda efectuado por el núcleo de aperturistas a los que tanto había mimado el Gobierno no sienta bien en los impulsores de las asociaciones. Entre ellos, ya sin tapujos, el SECED, que, tras los pertinentes contactos políticos y la lectura reposada de la Prensa, redacta un duro análisis en el que desnuda la falta de rumbo y liderazgo del proyecto (“no parece existir ni cabeza ni idea directriz”) y duda de su viabilidad. Estos cinco párrafos son una buena piedra de toque de hasta qué punto el desafío de las sociedades anónimas (también el Gabinete de Orientación y Documentación S.A, GODSA, de Fraga) escoció en los patrocinadores de las asociaciones que durante tantos meses habían puesto todos sus empeños en el proyecto. 74 FEISA (FEDERACION DE ESTUDIOS INDEPENDIENTES, S.A.)75 ha constituido sin duda el tema central de la semana, en cuanto a protagonismo asociativo, si bien al margen del Estatuto y de la Ley de 1964. Su figura de Sociedad Anónima, eludiendo visiblemente los caminos ofrecidos por el Régimen en la actualidad y los nombres que en ella figuran casi todos han pertenecido o pertenecen a la Administración la sitúan en un equilibrio difícil de mantener ante la opinión pública; a no ser que en un futuro próximo pudiera contemplarse su 71 DOVAL, Gregorio: Los últimos años del franquismo (1969-1975), Madrid, Síntesis, 2007, págs. 231-234. 72 FUSI, Juan Pablo: Franco, autoritarismo…, pág. 259. 73 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…, Madrid, Biblioteca Nueva, 2005, pág. 193. 74 B.S. núm. 135, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 75 En esta primera alusión el acrónimo de la asociación no es citado con la “D” que sí se incorporará a partir del siguiente confidencial, redactado ya en septiembre con el resumen de un mes y medio veraniego. 139 transformación en Asociación Política dentro del Estatuto, ofreciendo una nueva opción en el contraste de pareceres. Se achaca a Areilza y Cabanillas la paternidad de la idea FEISA, con el consenso de Fraga, que entra a título personal (…). Los Tácitos, en su mayoría, tras duro forcejeo con Cabanillas, se incorporaron a FEISA, excepción hecha de Ortega Díaz Ambrona, y de los que militan junto a Silva. No obstante, no parece existir ni cabeza, ni idea directriz en el grupo, aventurándose que muchas de las personas que en él figuran pudieran estar montando su propia operación. Determinados comentarios sitúan a FEISA en una actitud poco clara a caballo entre ser del Régimen y estar en la oposición, aunque no abiertamente. Según sus portavoces, FEISA “pretende el estudio de todos los temas más cercanos al bienestar de los individuos, las formas de organización de la vida en común, y a la investigación de los confortamientos ciudadanos en la sociedad española” (…) En general las opiniones en contra de este tipo de asociaciones han polarizado en las palabras que el Ministro Solís pronunció en el transcurso de una cena calificando la iniciativa de FEISA como falta de seriedad hacia el país y motivo de broma pera el extranjero.76 Si la apuesta de la cúpula del SECED era por la apertura, el vehículo no iba a ser, a la vista queda, el de las sociedades anónimas, como de hecho no lo fueron al quedar desprovistas de todo sentido conforme fue consolidándose la Democracia. Las asociaciones políticas siguieron siendo el “Plan A”, contra viento y marea, a prueba de “traidores” y escépticos, en la estrategia aperturista de este servicio de inteligencia. Fue una apuesta, todo o nada, a un caballo perdedor. Así lo verán los hombres del Sector Político del SECED, definitivamente rendidos a la evidencia, en el Boletín de Situación que cierran el 12 de noviembre, sólo ocho días antes de la muerte de Franco: Los grupos políticos disidentes y la prensa en general, están creando un ambiente de cambio tan acusado, que el término “Asociación”, empieza a aparecer como superado, aceptándose el de “Partido Político”. A crear este ambiente contribuye la inactividad oficial en cuanto a asuntos de política interior se refiere, al estar pendiente de cuestiones de primera magnitud.77 76 Se puede consultar un relato de los intentos de la derecha por organizarse a través de FEDISA en AREILZA, José María de: Crónica de libertad, Barcelona, Planeta, 1985, págs. 169-173. 77 B.S. núm. 105, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 3. 140 Al otro lado de la máquina de escribir, Peñaranda rumiaba este mismo lamento, que resume años después: “El rápido y profundo agravamiento de su salud en el segundo semestre les obligó a paralizar tanto conciábulo sobre el asociacionismo ante la sensación de ser inminente el cumplimiento de las previsiones sucesorias. Pronto se iba a desatar la pasión política por la creación de partidos con los que pujar en la futura democracia parlamentaria (…) El Estatuto de Asociaciones llegaba tarde y con un lamentable efecto negativo: la dispersión de las fuerzas propias del Movimiento, sin lograr la puesta en marcha de una leal oposición”.78 1.2.6. Al Presidente le han gritado “¡mantequilla!” El debate de las asociaciones ha tenido entretenida durante meses a la opinión pública, pero no ha sido el único asunto del que se han ocupado los Boletines de Situación en su apartado “Actividades de carácter abierto”. Volvamos la vista atrás por un momento. Cuando arranca esta serie de confidenciales aún colean los efectos de la crisis de Gobierno que en octubre de 1974 se ha llevado por delante al Ministro de Información y Turismo, Pío Cabanillas, y al de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo, 79que dimite en solidaridad por el cese de su compañero de Consejo de Ministros.80 En esa penúltima semana de noviembre, los hombres del SECED recogen el malestar que ha causado en una parte de la clase política el propósito de organizar un homenaje a Cabanillas, cuando a quien habría que reconocer –sostienen- es a León Herrera Esteban y Cabello de Alba, los Ministros recientemente nombrados. E interpretan estas maniobras como una nueva muestra de “las apetencias y deseos por parte de personas de erigirse en jefes de grupos, partidos o tendencias, que producirán la 78 PEÑARANDA, Juan María de: Los servicios de inteligencia… pág. 384, Tomo III. 79 También ministro con Carrero Blanco, su continuidad fue “una concesión inesperada de Arias a la modernidad”, ya que era “una cabeza de puente relativamente progresista en el Gobierno” (PRESTON, Paul: El triunfo…, pág. 116). 80 Cabanillas había sido destituido el 28 de octubre en medio de numerosas acusaciones dentro del Gobierno y los sectores más inmovilistas por haber permitido que TVE se convirtiera en un “nido de rojos” y los periódicos, libros y cines en una puerta de entrada a la pornografía. El detonante fue su negativa a retirar la película La prima Angélica, de Carlos Saura, que arrasó en taquilla empujada por el entusiasmo de los espectadores y la virulencia de grupos de falangistas que atacaban (incendio incluido) los cines donde era proyectada. Según cuenta el propio afectado, el Caudillo le pidió al término de un Consejo de Ministros: “Retire usted esa película, Cabanillas”, Y él le respondió: “Eso no es posible, señor” (PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 184). 141 diversificación de los esfuerzos de la mayor parte de los españoles, que solo desean poder vivir en paz y sosiego”.81 ¿Está el Gobierno dividido? Se hablaba mucho esos días de las distintas sensibilidades, de diferentes velocidades a la hora de concebir cómo debía gestionarse el final biológico de Franco, que no eran más que la constatación en la superficie de un proceso de contradicciones en el seno de la Dictadura que había arrancado en los años 60. Desde entonces se constata una tensión política en torno al camino que debe adoptar el Régimen que, sin embargo, no trasciende a la sociedad82, a diferencia de lo que ocurre en 1974 y 1975. Es un “enfrentamiento, división y fragmentación de la clase política del régimen” que, según Soto Carmona, fue un factor “adicional” y “decisivo” que agravó la crisis del Régimen franquista causada por la conflictividad laboral y política.83 Este proceso de conspiraciones arranca, realmente, el verano anterior, tras la enfermedad del Caudillo que coge con el pie cambiado a la clase política y que obliga a Don Juan Carlos a asumir la Jefatura del Estado. El Príncipe aprovechó el mes y medio de interinidad para empezar a transmitir la sensación de que tras su proclamación como Rey iba a hacer cambios de envergadura84. De hecho, Zarzuela llegó a filtrar que el Rey se había reunido esos días con Fraga, Areilza y Alfonso Osorio para ir preparando la nueva etapa. Pero Franco se recupera y a mediados de agosto recibe el permiso médico para marcharse a un breve descanso en su Pazo de Meirás. Allí decidirá, tras reunir al Consejo de Ministros, que reasume sus funciones. Y allí mantendrá una reveladora entrevista con el ex Ministro José Utrera Molina (“la más importante y dramática conversación que mantuve con Franco”) en la que el ex jefe del Movimiento le hizo “una 81 Tras Cabanillas y Barrera de Irimo llegarán en los días siguientes unas cuantas dimisiones más en los escalones inferiores de la Administración: Francisco Fernández Ordóñez al frente del Instituto Nacional de Estadística; Juan José Rosón, director general de TVE; Juan Luis Cebrián, Miguel Boyer, Marcelino Oreja, Ricardo de la Cierva… Lo hacen, además, sin ocultar que les mueve su pérdida de fe en la voluntad aperturista del Gobierno. Este episodio fue considerado por muchos como el verdadero punto y final del “Espíritu de 12 de febrero”. Carr lo interpreta como una “declaración de que la burguesía financiera –De la Cierva era el biógrafo oficial del Caudillo- estaban desertando”. CARR, Raymond: España 1808-1975, Barcelona, Biblioteca Historia de España, 2005, pág. 700. 82 CARR, Raymond y FUSI, Juan Pablo: España de la dictadura a la democracia, Barcelona, Planeta, 1979, págs. 234-246. 83 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…?, pág. 108. 84 POWELL, Charles T.: El piloto del cambio…, pág. 94. 142 descripción pormenorizada de las maniobras en marcha que tenían como meta inequívoca la liquidación del régimen”85 Lo cierto es que desde entonces ya nada será igual. Todos saben ya que no sólo Franco no es eterno, sino que el “hecho biológico”, el eufemismo que se empleaba para no mentar su muerte, está próximo.86 Así lo relata Prego:87 “El mes de agosto es un puro conciliábulo político, una pura toma de posiciones, un estricto pugilato para adelantar los peones y tenerlos listos para cuando llegue el momento. La enfermedad de Franco ha cogido desprevenidos a todos los sectores políticos del país, pero durante este verano, y a toro pasado, tiene lugar algo así como un “ensayo general de todo”, que es el que precede en el teatro al día del estreno”. Y así lo resume Paul Preston: “La consecuencia más importante de la enfermedad de Franco fue su acción estimulante en la moral de la oposición. Por fin había una señal de que Franco podía morir y moriría”.88 Desde otro punto de observación, Utrera Molina ha puesto en situación a Franco en la mencionada conversación en el Pazo de Meirás:89 “Le hablé también de la proliferación de tertulias y cenas políticas hormigueantes de intrigas, en las que sin ningún rigor y con una frivolidad increíble se planteaban los problemas políticos de mayor envergadura. Mientras me escuchaba, Franco reflejaba en su rostro tranquilidad y calma, pero se abstenía de hacer comentario alguno”. En algunas de estas tertulias y “cenas hormigueantes de intrigas” han estado presentes los hombres del Sector Político del SECED, o al menos de su contenido se han informado convenientemente. Este es, en cualquier caso, el contexto político y social en el que se mecanografían estos Boletines. A lo largo del otoño de 1974 y los primeros meses de 1975, el SECED se va a haciendo eco de las noticias que surgen al respecto, tanto en España como fuera de ella, para trazar al Gobierno un bosquejo de cómo ven los medios, y con ellos la opinión pública, su vacilante manera de tomar las riendas del país. Así, por 85 UTRERA MOLINA, José: Sin cambiar de bandera, Barcelona, Planeta, 2008, pág. 202. 86 Al parecer, también el propio Franco habla de ello abiertamente, como ocurrió en una audiencia con Utrera el 22 de noviembre de 1974. “Era la primera vez que Franco, en mi presencia, se refería a su muerte. Y me pareció advertir en el temblor de sus manos y en la expresión de su rostro un anuncio de su inevitable proximidad”. (en UTRERA MOLINA, José: Sin cambiar de…, págs. 233-234). 87 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 167. 88 PRESTON, Paul: El triunfo…, pág. 126. 89 UTRERA MOLINA, José: Sin cambiar… pág. 204. 143 ejemplo, un artículo en el británico Daily Telegraph aventura una “posible escisión del ala más conservadora” de los aperturistas.90 La información recogida por los Boletines justifica que el Gobierno se sintiera asediado, a un lado y a otro, con palos en las ruedas que llegan tanto desde el búnker91 como de la izquierda política, obrera, estudiantil y religiosa. Para mantener prietas las filas y firme el liderazgo no ayudaba, desde luego, el carácter cambiante de Arias, que podía pasar sin solución de continuidad de la afabilidad hasta la cólera. Era como “una especie de ducha escocesa de afecto y frialdad”, como le define Utrera Molina,92 quien, por cierto, se sentía controlado y vigilado por los Servicios de Presidencia, según confesó uno de sus íntimos colaboradores, Eduardo Navarro, al historiador Soto Carmona.93 Un ejemplo de estas dos sensibilidades, a la derecha y a la izquierda de Arias, lo encontramos en el mencionado Boletín de Situación 106, donde comparten actualidad Pío Cabanillas y José Antonio Girón de Velasco. El primero fue objeto de un homenaje de los corresponsales extranjeros off the record, bajo el compromiso de no publicar nada, pero del que los agentes del SECED destacan unas declaraciones del ex Ministro en las que dudaba de que con el actual Gobierno se hiciese viable un régimen democrático, y afirmaba “que la derecha le obligó a que se marchara por considerarle peligroso”. El segundo, recién nombrado Presidente de la Confederación Nacional de Excombatientes, José Antonio Girón de Velasco, fue recibido en audiencia esa semana por el Príncipe para “paliar el mal efecto causado en determinados círculos” que en el acto de constitución de este grupo olvidara cualquier mención a Don Juan Carlos.94 En este mismo Boletín hallamos también críticas a la clase política, después de que sólo 11 procuradores estuvieran presentes en la presentación de la memoria del III Plan de Desarrollo. “Ante tales acontecimientos parecería oportuno la adopción de medidas energéticas (sic), para el logro de un rendimiento mínimo, de quienes son depositarios de la máxima responsabilidad, que conforta también 90 B.S. núm. 105, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 91 La expresión fue acuñada en 1972 en el artículo “Morir en el búnker” publicado en París en “Horizonte español” con el pseudónimo de “Luis Ramírez” (PRESTON, Paul: España en crisis…pág. 12). 92 UTRERA MOLINA, José: Sin cambiar… pág. 342. 93 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…?, pág. 166. 94 B.S. núm. 106, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 144 trabajo, sacrificios y espíritu de servicio a los demás”, recomienda el SECED en su papel de voz de conciencia. Lo cierto es que, hiciera lo que hiciera, el Presidente Arias Navarro era criticado por unos y por otros; vapuleado dialécticamente, y no necesariamente en los medios, tanto a diestra como a siniestra. Ha cumplido ya su primer año de Gobierno con un currículum que, puertas afuera del Régimen, no invita a confiar en él como el hombre que llevará el Franquismo hasta la apertura.95 Recordemos de forma esquemática unos cuantos ejemplos de lo que ocurrió y lo que estaba por venir: ejecución de Salvador Puig Antich o el intento de expulsión de España de monseñor Añoveros, a los que seguirían el estado de excepción en el País Vasco (abril de 1975), la detención de la cúpula de la UMD o los fusilamientos de terroristas de ETA y el FRAP (septiembre). Para algunos investigadores, y por mucha manga ancha que se pueda tener ante cierta oposición, no hay dudas de quién ha ganado el pulso: Su espíritu del 12 de febrero ha sido pulverizado, él mismo se ha rendido ante el acoso del búnker; la ultraderecha le acusa, a pesar de todo, de traición; ha fracasado en su intento de conseguir la retirada de Franco en vida; Franco ha reasumido los poderes de la manera más humillante hacia él y lo que su cargo representa; le han colocado un atentado salvaje en plena Puerta del Sol; Blas Piñar le ha hecho políticamente responsable de los doce cadáveres; la prensa dice que con el cese de Pío “una línea política ha muerto”; es completamente verdad que el inmovilismo le ha ganado rotundamente la partida al aperturismo; el Estatuto de Asociaciones en la línea de apertura que él hubiera querido se le ha ido abajo; Fraga no va a participar. Y, para colmo, le han llamado “mantequilla”.96 El incidente al que hace alusión la periodista se produjo el 20 de diciembre en el primer aniversario del asesinato de Luis Carrero Blanco. Arias, que estaba pasando por un proceso febril, acudió primero al lugar del atentado, en la calle 95 Resulta muy sugerente el paralelismo que hace Juan Pablo Fusi en Franco: autoritarismo…, pág. 239, entre Arias y el ministro Calomarde, jefe del Gobierno a la muerte de Fernando VII, a partir del juicio que hizo el historiador Antonio Pirala: “Las circunstancias políticas en que a la sazón se hallaba España habían hecho imposible a Calomarde”, en alusión a que su política absolutista no tenía ya cabida en un país que caminaba hacia el liberalismo. “Franco no debió conocer los juicios de Pirala –escribe Fusi- porque el caso es que, al nombrar a Carlos Arias Navarro como jefe de Gobierno a la muerte de Carrero Blanco, cometió el mismo error que Fernando VII cometiera siglo y medio antes con Calomarde”. 96 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 199. 145 Claudio Coello, y luego a una misa funeral en la Iglesia de Los Jerónimos, donde, al bajarse del coche, un grupo de ultras descargó toda su ira contra él con gritos de “traidor” y “mantequilla”, en alusión a la marca de este producto con su mismo apellido. Era un descarnado ataque hacia la supuesta falta de autoridad del Presidente. ¿Cómo reflejaron los Boletines de Situación un incidente tan desagradable contra su Presidente? Nótese que en el relato que hacen se atempera la humillación sufrida por Arias al personalizar los ataques también en el cardenal Tarancón, rebajar la entidad de sus autores (un “grupúsculo minoritario”) y culpar a las Fuerzas de Seguridad de no haberlo impedido. No hay, por supuesto, mención alguna al derivado de la leche en boca de los manifestantes: Las lamentables y desconsideradas alusiones de un grupo muy reducido de manifestantes hacia las figuras del Presidente Arias, del Cardenal Tarancón y de otras personalidades nacionales, pusieron de manifiesto el irreconciliable desafecto de unos pocos y -según algún observador- la excesiva pasividad de las Fuerzas de Orden Público, presentes en ambos actos, frente a tales revoltosos. La reacción general ante dichos grupúsculos minoritarios ha sido de total desaprobación, pese a que los gritos e insultos proferidos se entremezclaran con vivas al Ejército y a la Guardia Civil, y petición de exaltación del Príncipe al trono.97 1.2.7. El “proyecto de Gobierno” para destituir a Arias ¿Se pensó en el Régimen en algún momento descabalgar a Arias Navarro y colocar en su lugar a alguien más enérgico? Entre los documentos anexos recogidos por los Boletines hay uno muy llamativo. Lleva por nombre “Proyecto de Gobierno para la primavera de 1975”, y es una hoja suelta, sin firma y con fecha del 26 de diciembre de 1974, es decir, varios meses antes de la supuesta designación de este Gabinete. En el documento se incluye un Ejecutivo de 23 miembros que debía estar presidido por el entonces Presidente de las Cortes, Alejandro Rodríguez de Valcárcel, en sustitución de Arias Navarro (ver anexo III). Este “proyecto de Gobierno” incluido en los documentos del SECED, que tampoco lleva pistas de por encargo de quién se realizó, propugnaba destituir a Arias tan sólo un año después de su nombramiento. ¿Por qué? ¿Quién maniobraba para apartar de la Presidencia al sucesor de Carrero y colocar al 97 B.S. núm. 109, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 146 inmovilista Rodríguez de Valcárcel en su lugar, a la sazón el primer candidato que propuso Franco para sustituir al almirante asesinado? El perfil del candidato alternativo y el momento en el que se redacta la lista pueden llevar a pensar en un intento de los duros del Régimen por volverse a hacer con el control de la situación. Una segunda opción es que este Gobierno alternativo se configurara por encargo del propio SECED y se incluyera en los Boletines como uno más de los análisis de la situación política que elaboraba este órgano de inteligencia, aunque parece harto improbable teniendo en cuenta la estrecha relación existente entre el Presidente del Gobierno y el director del SECED, Juan Valverde, y que el propio Presidente era uno de los destinatarios. Más bien podría ser al contrario: una operación de la que se han hecho eco los servicios secretos de Presidencia. Su inclusión sería, por tanto, una advertencia. Hay una tercera opción: que se tratara simplemente de una “quiniela” hecha en los círculos políticos, de las que se ha hecho eco también la Prensa. Tres semanas después de su elaboración, encontramos esta mención en los Boletines: Ha circulado durante los últimos días en los corrillos políticos de las Cortes una lista de lo que podría ser un futuro Gobierno. En ámbitos generalmente bien informados no se da más explicación a este juego de listas que el deseo de autopromocionar nombres ante un posible relevo de Gobierno en el caso de que se llevara a efecto la cesión de poderes a D. Juan Carlos. En diversos artículos de Prensa esos rumores de crisis han sido calificados de disparatados o insensatos, así como de intrigantes maniobras en la sombra y de frivolidades políticas cuyo origen se nota demasiado.98 Preguntado al respecto, Peñaranda sostiene que la tipografía del documento es “letra de la casa”, pero descarta que la idea partiera del SECED. “Nosotros no jugábamos a eso ni encargábamos gobiernos alternativos. Posiblemente recogíamos una ‘quiniela’ que alguien habría hecho”, explica.99 Pese al perfil político del candidato a presidir el Gobierno, entre los miembros de este hipotético gabinete los hay también de talante aperturista, y muy significativamente Manuel Fraga, a quien los muñidores de este Gabinete sitúan como número 2 y Vicepresidente primero, o José María de Areilza, propuesto como Ministro de Asuntos Exteriores. Se trataría, por tanto, de hacer un 98 B.S. núm. 110, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 99 En entrevista con este autor el 16-7-2014. 147 Gobierno fuerte, de “pesos pesados”, con el que sus inspiradores ambicionarían volver a tomar las riendas de la situación política. La instauración de este “Gobierno para la primavera” habría supuesto una notable revolución con el existente en aquel momento, ya que tan sólo repetirían en el gabinete Rafael Cabello de Alba como Vicepresidente segundo (en el Gobierno dos meses antes tras el cese de Antonio Barrera de Irimo); el Vicepresidente tercero y Ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente; León Herrera como titular de Información y Turismo (que sustituyó a Pío Cabanillas tras su cese en la misma crisis de 1974); José Utrera Molina, aunque éste dejando la Secretaría General del Movimiento y pasando a Familia y Juventud; el almirante Gabriel Pita da Veiga y Sanz, a quien se ascendería como Vicepresidente 4º de Defensa Nacional; y Cruz Martínez Esteruelas (Ministerio de Educación). Sea como fuere, y al margen de los motivos por los cuales este plan para descabalgar al Presidente no llegó a buen término, lo que parece claro es que este borrador de Gobierno no sirvió de plantilla para el nuevo equipo que Carlos Arias confeccionó el 5 de marzo de 1975, esa misma primavera para la que se hizo la propuesta. De todas las nuevas incorporaciones en el Consejo de Ministros sólo una figuró en este borrador “fantasma”, la de Fernando Herrero Tejedor, aunque no al frente del Ministerio de Justicia, sino en la Secretaría General del Movimiento. Su sucesor tras su muerte en accidente, José Solís Ruiz, figuraba en este proyecto de Gobierno como Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino en sustitución de Rodríguez de Valcárcel.100 La remodelación emprendida por Arias, la verdadera, arranca a finales de febrero, cuando el Ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente, presenta su dimisión después de que fracasara en su intento de aprobar una Ley Básica del Trabajo que reconociera cierto derecho a la huelga y que en caso de que ésta fuera declarada ilegal las sanciones recayeran sólo en los que la secundaran, no en toda la plantilla, como hasta ese momento. Pero los “duros” del Gobierno se oponen porque creen que es la mejor forma de mantener la amenaza sobre las tentaciones de los trabajadores. La decisión le sirve a Arias de excusa para hacer lo que Franco no le dejó acometer con la marcha de Barrera de Irimo y 100 Sin embargo, en esta propuesta de Gobierno sí encontramos a algunos destacados nombres a los que veremos en el Gobierno tras la muerte de Franco, ya sea con Arias, con Suárez o con ambos, como Alfonso Osorio, Rodolfo Martín Villa, Ortí Bordás (subsecretario de Gobernación en el primer Ejecutivo de Suárez) o los mencionados Fraga y Areilza. Al menos para eso sí sirvió de base este gobierno en tentativa. 148 Cabanillas: aprovechar la huida de los aperturistas para equilibrar el Gobierno prescindiendo de los más inmovilistas, en aquella ocasión Utrera Molina y Ruiz Jarabo. Ahora, además, de la salida de Licinio de la Fuente, sustituido por Fernando Suárez (con el rango de Vicepresidente tercero, que acabará, paradojas de la política, regulando el derecho de huelga), hay relevos en el Movimiento (Herrero Tejedor por Utrera, que esta vez sí pierde su cartera), Justicia (José María Sánchez Ventura por Ruiz Jarabo), Comercio (José Luis Cerón por Nemesio Fernández Cuesta) e Industria (Alfonso Álvarez Miranda en lugar de Alfredo Santos Blanco).101 La crisis de Gobierno es, de paso, un golpe de autoridad del Presidente ante El Pardo. Según el testimonio del Ministro de la Presidencia, Antonio Carro, en un despacho entre Arias y el Generalísimo que “puede considerarse histórico”, el Presidente amenazó con dimitir si no sacaba adelante su crisis de Gobierno, de la que Franco no quiere ni oír hablar porque “lo considera síntoma de caos, barahúnda de puestos, paralización de la Administración”. Pero Arias “alegó que no se estaba sintiendo verdadero Presidente, sino más bien un instrumento en manos de camarillas, allegados y grupos de radicalizados”, con lo que logró doblegar la voluntad del dictador.102 La remodelación dejaba entrever la intención del Presidente de sacudirse la presión de los ultras, según la interpretación de Preston, con el cambio de Ruiz 101 ¿Quién le aconsejó el nombre de sus nuevos ministros? En el archivo de la FNFF se encuentra una pista de dónde pudo inspirarse el presidente para confeccionar su nuevo Ejecutivo. Es una carpeta que lleva el membrete de Presidencia del Gobierno, fechada en un día indeterminado de 1974, pero que por su contenido encaja con los nombres que compondrán el nuevo Gobierno. En ella se incluyen los “posibles ministros” de Hacienda, Justicia, Industria, Información y Turismo, Movimiento, Planificación y Agricultura. En todos los casos menos uno los candidatos allí incluidos se sentaron en el Consejo de Ministros aquel mes de marzo o lo habían hecho unos meses antes, tras la marcha de Cabanillas y Barrera de Irimo, lo que da a entender que la lista se confeccionó antes de esa fecha, y que se puso en práctica en dos tandas: una en octubre de 1974 y otra en marzo de 1975. Entre los aspirantes a Hacienda, el primer nombre es el de Rafael Cabello de Alba, que como hemos visto fue el sustituto de Barrera de Irimo. Para Justicia hay dos propuestas, José María Sánchez-Ventura (nombrado ministro) y Manuel Alonso Olea. En Información y Turismo, sólo un candidato: León Herrera, que sustituyó efectivamente a Cabanillas. También se siguió el consejo para el Movimiento (Herrero Tejedor, propuesto junto a Francisco Labadie) y en el Ministerio de Planificación, donde se suscribió la recomendación de suprimirlo y rebajarlo al rango de Comisaría dependiente de Presidencia del Gobierno. Las dos carteras en las que se desatendieron las sugerencias fueron Industria (nombrado Alfonso Álvarez Miranda frente a las propuestas de Leopoldo Calvo-Sotelo y Juan Miguel Villar-Mir) y Agricultura, donde se mantuvo Tomás Allende frente a las propuestas de José García Gutiérrez y Alberto Ballarín. Archivo de la FNFF, documento 3515. 102 BAYOD, Ángel: Franco visto por sus ministros, Barcelona, Planeta, 1983, págs. 357-358. 149 Jarabo por Sánchez Ventura -de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP)- y con la sustitución de Utrera -“uno de los enlaces entre el búnker y Franco y un obstáculo formidable para los planes de Arias”- por Herrero, en quien este historiador ve “un oportunista flexible capacitado, según los expertos franquistas, para ser el futuro sucesor de Arias y el hombre que organizase la transición a la monarquía”.103 Analizada “en directo” esta crisis de Gobierno, los responsables del aparato político del SECED hacen un balance complaciente, otra vez, con el Presidente. Destacan –y celebran- dos aspectos: que la Prensa no ha “reventado” la exclusiva al jefe del Ejecutivo (“la más extraña, larga y silenciosa crisis política de la historia del Régimen”, la han calificado los medios)104 y que el propio Arias Navarro ha salido reforzado: La reserva con que se han llevado las gestiones de búsqueda de candidatos y la discreción de las personas que han intervenido en la operación, ha producido la lógica desorientación de los aficionados a las listas de Gobierno, y el desconcierto de los medios informativos, de tal modo que apenas si han circulado candidaturas, y hasta última hora del martes, no fue conocido el contenido real del reajuste ministerial, cuando éste ya era un hecho. Tanto es así, que incluso algunos de los nuevos Ministros, ni siquiera habían figurado en las listas circuladas. El sigilo alcanzado ha sido juzgado como logro muy positivo y desacostumbrado. (…) Asimismo, se destaca el notable refuerzo de la figura del Presidente Arias que, con la plena confianza del Jefe del Estado (quien, al parecer, aceptó sus propuestas sin objeción), sale robustecido de la operación de recomposición del equipo gobernante.105 Lo primero, el brindis por que el Gobierno haya dado esquinazo a la Prensa, tiene su aquel y es una prueba del doble lenguaje que acompaña a los espías, máxime si tenemos en cuenta que en más de una ocasión han sido los agentes del SECED los que han puesto en bandeja con sus filtraciones esos éxitos periodísticos que tanto indignan al político de turno. Sin ir más lejos, el primer gobierno de Arias tras el asesinato de Carrero Blanco fue desvelado en gran parte por Europa Press gracias a una relación de candidatos a ministros enviada a la agencia que “por las características, también externas, del documento, fue 103 PRESTON, Paul: El triunfo de…, pág. 136. 104 Informaciones, 5/3/1973. 105 B.S. núm. 117, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 150 elaborada y suministrada por el SECED”.106 Lo segundo, que Carlos Arias ha salido reforzado, no es compartido por todos. “Pretende dar una nueva imagen más abierta a su equipo de gobierno –reconoce Prego-. Pero ese es un intento inútil. El juicio que la opinión pública se ha hecho de él y de sus propósitos políticos es ya imposible de recomponer”.107 1.2.8. Una “lucecita” en el Pardo y muchas conferencias Entre esas dos crisis de gobierno, la que no pasó de un papel mecanografiado y la que Arias Navarro ejecutó, con mano firme, en marzo de 1975, transcurren tres meses en los que la atención está centrada en asuntos como las medidas para sacar a España de la crisis económica, las declaraciones políticas de Arias Navarro sobre la apertura, los secuestros y sanciones a los medios de comunicación o el estado de excepción en Gupúzcoa y Vizcaya. Los Boletines de Situación se hacen eco, con su particular visión, de todo ello. Como ocurre en el conjunto de los Boletines redactados durante el último año del Caudillo, la primera mención en el “Resumen de noticias” de las actividades abiertas es para el Gobierno, el Presidente en particular o el Príncipe, salvo que el tema de actualidad del momento lo requiera (como el asociacionismo o el estado de excepción en el País Vasco en el mes de abril). En el apartado de las altas instituciones del Estado, y en lo referente al Gobierno, los Boletines comentan temas tan diversos como la entrevista de Carlos Arias Navarro en ABC y la respuesta a la pregunta más delicada (¿qué es la apertura?: “convivencia, tolerancia, no imposición terca de opiniones y acatamiento absoluto de la ley y las instituciones”), recolectan los elogios de la Prensa por haber decidido devolver todos los regalos de Navidad o avanzan los “intensos rumores sobre una crisis inmediata en algunos departamentos ministeriales”, que llegará como hemos visto en marzo 108. Unos días antes, el 26 de febrero, Arias rompe su silencio en TVE y concede una entrevista a seis periodistas con preguntas pasadas con antelación. Los Boletines recogen la expectación previa creada y valoran muy positivamente el resultado, hasta el punto de sostener que “las palabras del Presidente han 106 APEZARENA, José. Antonio Herrero Losada…, pág. 254. 107 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 211. 108 B.S. 110, 111 y 116, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 151 tranquilizado a una parte de la opinión pública” y atribuir a “algunos sectores minoritarios de la clase dirigente” la decepción porque no se haya concretado el programa político y no se hayan dado soluciones al problema de la subversión.109 Más allá de los mensajes políticos, lo que realmente llegó al espectador fue su frase de que mientras todos duermen, en una habitación de El Pardo hay una “lucecita” encendida que trabaja por España, la del despacho de Franco, que sigue velando “sin misericordia para sí mismo” por los intereses del país. De ello no hay, por cierto, ni una mención en el Boletín de Situación. El jefe del Sector Político, Juan Peñaranda, tendrá ocasión de comprobar que el entusiasmo inicial de la Prensa y del propio SECED no estaba justificado. “En las semanas siguientes el comandante Fernández-Monzón recogería diversos comentarios de desolación por las declaraciones de Carlos Arias ante las cámaras de TVE: en ambientes democráticos se observaba en el discurso una excesiva glorificación del Caudillo y de las Leyes Fundamentales”, desvela.110 En las semanas en las que no hay un acontecimiento político relevante, los responsables del Sector Político del SECED se dedican a recopilar todas las conferencias y actos públicos de los dirigentes del momento, en un ejemplo de que la Transición se jugaba en las fábricas, en las universidades y en el Consejo de Ministros, pero también en la cargada agenda de algunos políticos especialmente inquietos. Es abrumador comprobar cómo en todos estos actos se habla, se discute, se debate sobre lo mismo, y cómo los términos apertura, cambio político o reforma están en boca de todos los conferenciantes. Por ejemplo, en la semana que termina el 16 de abril, Marcelino Oreja ha presidido una mesa en la que estaban, entre otros, Joaquín Garrigues Walker y Francisco Fernández Ordóñez, y en la que se ha hablado de reforma fiscal y de unas Cortes representativas de la sociedad. En Barcelona, Gabriel Elorriaga ha demandado más liderazgo político. En el Club Siglo XXI de la capital, José Solís ha hecho votos por las Leyes Fundamentales y la “Monarquía instaurada por Franco”. En Mallorca, José María de Areilza ha confesado en el diario de la ciudad su preocupación por que la legalidad no recoge las aspiraciones de la mayoría de la sociedad. Y en Madrid a la “Joven Cámara” le han prohibido una conferencia de provocador título (“Europa y el futuro democrático de España”) e 109 B.S. núm. 117, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 110 PEÑARANDA, Juan María de: Los servicios de inteligencia… pág. 360, Tomo III. 152 inquietantes conferenciantes (el mencionado Garrigues Walker, Ramón Tamames, Jordi Pujol, Raúl Morodo o Juan Luis Cebrián, entre otros).111 El cariz que está tomando el goteo de conferencias aconseja al SECED a una toma de postura. Los Boletines no se posicionan de momento ante la opinión dominante (que es además un “rumor ampliamente extendido ante la clase política del país”) de que esta Transición debe hacerse con Franco en vida, pero sí hay una llamada a la calma y a la prudencia que va muy en consonancia con el espíritu que, como hemos visto, acompañaba a la generación que controlaba la cúpula del SECED. Y eso aunque para defenderlo haya que refugiarse en proclamas tan al uso de la retórica franquista como “paz” y “tranquilidad”. 112 Una semana después, se advierte de las consecuencias negativas de mantener abierto por más tiempo este debate: “Las manifestaciones de personalidades políticas, oficiales o no, tratando de la evolución, cambio o reforma constitucional, los rumores sobre crisis y reajustes, y la insistencia en el tema de la sucesión, unido a los problemas económicos que de forma más o menos directa afectan a todos los ámbitos del país, están creando en amplios sectores una sensación de interinidad, con sus lógicas consecuencias de desasosiego o apatía”. Por ello, se urge al Gobierno a que haga “un nuevo esfuerzo de imaginación para plantear nuevas soluciones a los problemas más urgentes”.113 1.2.9. Operación Tránsito: Flores al Príncipe… Imaginaciones aparte, lo cierto es que a los pies del Caudillo se movía la tierra. O había quien aspiraba a hacerlo. ¿Con quién está el SECED, con Franco o con el Príncipe? Obviamente, con los dos, pero… ¿se atreven los agentes de inteligencia de Carlos Arias Navarro a pedir al Caudillo que se “jubile”? Veamos cómo el SECED se calza las botas para caminar con pies de plomo por este delicado asunto. Hemos podido comprobar que en los Boletines de Situación son frecuentes las alusiones a Franco y a Don Juan Carlos, como no podía ser de otra manera. Sin embargo, la presencia de ambos, y sobre todo del primero, es mucho menor que la del Presidente del Gobierno y sus Ministros, los políticos cercanos al Régimen, 111 B.S. núm. 107, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 5-6. 112 B.S. núm. 124, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 113 B.S. núm. 127, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 153 los obispos, la oposición clandestina o los agitadores de las fábricas y universidades, que no escapan ni una sola semana al escrutinio de los agentes de inteligencia. Hasta la enfermedad y muerte del dictador, que abordaré con más detalle en un capítulo aparte, las menciones al Jefe del Estado y al Príncipe las marcan sus respectivas agendas públicas, de las que se deja constancia en un espacio reducido (generalmente uno o dos párrafos) y por supuesto sin el mayor atisbo de censura. En el caso del Generalísimo, lo habitual es resumir de forma somera su discurso, salvo casos especiales como el mensaje de Navidad, y destacar los elogios que de él hace la prensa española. Pero se advierten dos constantes a lo largo de todo el período. Primera, que siempre que se pueda no está de más recordar que la salud de Franco es buena, dentro de un orden.114 Y segunda, que la prudencia con la que hay que manejarse en estos temas no lleva al SECED a esconderse cuando se trata de pisar las arenas movedizas de la sucesión en vida por parte del Príncipe. Esta parece ser la apuesta del Servicio, la de un Rey proclamado por Franco, y es la que deja caer entre líneas en sus informes. No está de más recordársela de vez en cuando al Caudillo. La presencia del Jefe del Estado en los Boletines (excluyendo a partir del momento en el que cae enfermo) es escasa, cada vez menor, y en ocasiones casi anecdótica. Hasta la llegada del terremoto por las ejecuciones del mes de septiembre, es decir, a lo largo de casi un año, apenas hay una decena de menciones a su agenda, prueba de que su presencia en la vida pública era cada vez menor, en contraposición con la del Príncipe de España. En el caso de Don Juan Carlos, las reseñas dan cuenta de sus actos públicos, ya sean discursos, visitas protocolarias o todo tipo de inauguraciones, con un indisimulado tono institucional en el que se destacan las muestras de cariño del pueblo tanto al Príncipe como a Doña Sofía. Los responsables de los Boletines procuran seguir un esquema homogéneo en su apartado de “Actividades de carácter abierto” para referirse a las altas personalidades del Estado. Como si de cualquier otro medio informativo se tratara, en su resumen de noticias la agenda del Caudillo o del Príncipe sólo son el primer asunto tratado si en esa semana no ha habido algún acontecimiento de la vida nacional que lo merezca. Cuando esto ocurre, las asociaciones, los 114 Uno de sus ministros más fieles, Gonzalo Fernández de la Mora, asegura que, al margen de los problemas físicos, Franco estaba capacitado para gobernar: “Hasta el último día en que yo fui ministro y lo fui hasta muy tarde, bien entrado el 74, Franco ejercía el poder con competencia plena y no tengo por qué dudar que hasta el final fuera así”. En VV.AA.: Memoria de…, pág. 76. 154 discursos del Presidente, la crisis del Sahara, el estado de excepción o la conflictividad laboral desbancan a las altas autoridades a un segundo plano. La primera mención a ambos en nuestra serie de confidenciales la encontramos muy pronto, en el Boletín 107 (5-11 de diciembre de 1974), cuyo resumen de noticias arranca con el Homenaje de la Juventud Española a Franco, en un acto al que acudieron los Príncipes de España. Dos números después, en el primer resumen de 1975, se recoge el discurso de Navidad del Jefe del Estado y se destacan los elogios cosechados en la Prensa nacional (como no podía ser de otra forma, por otra parte) y los comentarios positivos sobre su estado de salud aparecidos en la prensa internacional. También tenemos aquí la primera alusión al momento en el que Don Juan Carlos debe acceder al trono: El Príncipe de España pronunció ante el Gobierno y ante el Consejo del Reino, que le cumplimentaban, sendos discursos de amplio eco en todos los medios de comunicación. Sus palabras, así como las que el Jefe del Estado le dedicó en TVE, han dado lugar a nuevas afirmaciones, predicciones y augurios en favor de su persona, estimándose en diversos círculos políticos que la exaltación de S.A.R. al trono podría producirse en vida de Franco, en fechas próximas.115 En otros pasajes (y entramos aquí en la parte que más nos interesa) se ve más claro aún el intento por ir “preparando el terreno” para el sucesor. En el Boletín que se cierra el 13 de marzo, los responsables del Sector Político avanzaban ya que había rumores de que Arias Navarro y Don Juan Carlos iban a reunirse para hablar del traspaso de poderes. En el resumen de la semana siguiente encontramos a un futuro monarca de apretada agenda y dotes de mando preparado para el reto e identificado con el pueblo. S.A.R. el Príncipe D. Juan Carlos presidió .en la Academia General Militar de Zaragoza la entrega de despachos a los Tenientes de la XXX Promoción. El eco extraordinario con que la prensa, radio y televisión recogieron el acto indica un mayor interés y expectación, si cabe, del pueblo español ante la figura del sucesor a la Jefatura del Estado, a título de rey. Los observadores coinciden en destacar que D. Juan Carlos reflejaba un acusado estilo de mando y majestad en la revista a los Oficiales y Cadetes, así como en su alocución, de la que toda la prensa resaltó la frase: “Tened la mente clara y no dejaos engañar con turbias o falsas ideas”. El Príncipe aseguró que se hará todo lo necesario para que nuestro Ejército sea cada día más eficiente, indicó que la sociedad confía en las 115 B.S. núm. 109, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 155 Fuerzas Armadas, a las que respeta, admira y quiere; y que podían los presentes estar orgullosos de pertenecer de por vida al Ejército. (…) S.A.R. había presidido días antes la inauguración del Instituto de Estudios Postales con asistencia del Vicepresidente III del Gobierno, varios Ministros y otras autoridades. Los Príncipes de España se trasladaron a Barcelona donde han presidido -entre otros actos- la reunión del Comité para el Año Europeo del Patrimonio Arquitectónico, y harán entrega de la bandera de combate a la fragata porta- misiles “Cataluña”. Al final de la semana viajarán a Palma de Mallorca donde D. Juan Carlos participará en la II Semana Internacional de Vela, a bordo del dragón “Fortuna”. La circunstancia de que en esas mismas fechas coincida en la isla el Presidente Arias, ha hecho surgir cábalas sobre si ambos podrían tratar, durante el descanso de Semana Santa, algún tema relacionado con el traslado de poderes del Jefe del Estado a S.A.R., del que periódicamente vienen circulando rumores en los últimos meses.116 En el número siguiente, con la Semana Santa de por medio (4 de abril), más de lo mismo. La agenda pública del Príncipe abre la sección “Actividades de carácter abierto”, pese a que en ella no hay nada especialmente importante. Es su momento, viene a decir el confidencial. El tema, desde luego, está en la calle, y revistas como Actualidad Económica aprovechan para pedir el traspaso de poderes, avalado por una encuesta que así lo apoya y un especial sobre la figura del nieto de Alfonso XIII del que se hace eco el SECED. ¿Se estaba moviendo algo en el corazón del Régimen, con el conocimiento del servicio de inteligencia? Al menos, en los Boletines no faltan contribuciones a la causa: Gran actividad exterior del Príncipe de España, quien después de sus viajes a Francia, Sevilla, Zaragoza y Barcelona, se trasladó a Lausanne y Ryad para asistir, en representación del Jefe del Estado, a las exequias del Infante D. Jaime de Borbón y del Rey Feisal de Arabia respectivamente, habiéndose detenido brevemente en Ammán, a su regreso, para cenar con los Reyes de Jordania. La prensa ha destacado todos y cada uno de estos desplazamientos, pues la figura de S.A.R. constituye para los observadores el principal punto de atención, en el momento político actual. Varios artículos sobre la institución monárquica y temas afines han renovado el interés general por la figura del Príncipe de España y han aumentado las especulaciones sobre una próxima cesión de poderes a S.A.R., 116 B.S. núm. 119, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 156 de las que también se ha hecho eco la prensa extranjera, si bien se han visto en parte desmentidas por las opiniones de algunas autoridades públicas.117 La jugada se llamó Operación Tránsito, y pretendía hacer un traspaso de poderes al Príncipe con Franco en vida. Aparece mencionada por primera vez como tal en el Boletín de Situación número 126 (8 al 14 de mayo). La referencia es escueta y no hace más que recoger, como si tal cosa, lo que los periódicos estaban escribiendo esos días. Aquí, como en cualquier otro asunto de trascendencia, la simple mención del padre del Príncipe pone de uñas a los agentes del SECED: La semana política se ha caracterizado por la intensificación de los rumores en la prensa y círculos informados, sobre una posible “operación tránsito” o traspaso de poderes del Jefe del Estado al Príncipe de España. El rápido viaje de S.A.R. a Palma de Mallorca, donde ha conversado con su padre, ha sido relacionado con dicha operación. Algunos observadores estiman que no se dará tal paso en tanto no se encaucen algunos problemas pendientes de la mayor trascendencia en los ámbitos institucional, económico y exterior (…). Aunque no han trascendido los temas de conversación que hubieran motivado el viaje, los observadores políticos creen adivinar que pudo tratarse del “pacto de familia”, con vistas al cumplimiento de las previsiones sucesorias. Mientras algunas personalidades afectas a D. Juan le han desaconsejado siempre la abdicación de sus derechos a la corona, en su hijo D. Juan Carlos, otros sectores más preocupados por el futuro de España y de la institución monárquica, están ahora insistiéndole en que llegado el momento en que el Príncipe de España acceda al trono, el Conde de Barcelona debería otorgar públicamente su refrendo a la continuación de la monarquía en la persona de su hijo. Siguiendo la costumbre de los últimos meses, D. Juan está recibiendo durante su estancia en Palma continuadas visitas de personas conocidas por su poca afección al Régimen, entre ellas algunas proclives a la denominada Junta Democrática. Estos contactos, que no favorecen la imagen de. D. Juan, pueden crear discrepancias entre el Conde de Barcelona y su hijo el Príncipe de España, 117 B.S. núm. 120, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 157 por cuanto aquella Junta está manifestando su poca fe en la persona de D. Juan Carlos, como futuro Rey según el espíritu del 18 de Julio.118 ¿Qué hubo de especulación y qué de verdadero “golpe institucional” en la sombra? Acudimos a la tesis doctoral de Peñaranda para encontrar algunas claves. Señala este agente que en la primavera de 1975 el Servicio tuvo conocimiento por primera vez de este proyecto, plasmado en un documento de ocho folios, fechado el 23 de abril y atribuido a Areilza. En él se proponía un gobierno de transición que escoltase a Don Juan Carlos en el proceso de asunción de poderes. El 5 de mayo, el director del SECED, Juan Valverde, cursa a Arias una nota con los detalles que se conocían: “Creemos conocer también al autor material de la propuesta aunque ésta, más que hija de su ingenio, seguramente es un compendio de todo lo que ha oído a sus altos contertulios”, afirma Peñaranda, que señala al Comandante de Infantería y colaborador del SECED Manuel Fernández-Monzón, del AEM, como el padre de la iniciativa. Monzón planteó personalmente a Valverde el desarrollo de la operación, pero a éste no le convenció. Sí entusiasmó –siempre según la versión de Peñaranda- a Areilza, que lo asumió como suya e inició una ronda de contactos. Hubo incluso reuniones con Fraga (el 28 o el 29 de mayo) y se promovió la incorporación de López-Bravo, llamados a ser los tres pesos fuertes de este Ejecutivo provisional. El papel terminó en La Zarzuela. “Por lo que creemos saber, el Conde [de Motrico] llevó a SAR el original –escribe Peñaranda-. Al Príncipe, según la fuente, le gustó, se quedó con él y aunque se llevó las manos a la cabeza por el riesgo que corría con la difusión de este documento, le pareció una operación hilvanada y sensata que podría asegurar con más firmeza su trono”. Pero ocurrió lo que Don Juan Carlos más temía, y el plan se filtró a la Prensa. Unas semanas después, y una vez que el propio Arias había sido informado, la operación había quedado en agua de borrajas, para decepción de Areilza.119 1.2.10. … y piedras para Don Juan Don Juan Carlos aparece a estas alturas, también en los Boletines, como caballo ganador. Pero, ¿qué ocurre con el otro aspirante al trono, su padre Don Juan? A 118 B.S. núm. 136, “Actividades de carácter abierto” (Impresión de conjunto y resumen de noticias, pág. 1). 119 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de…: Los servicios de inteligencia…, págs. 385-393, Tomo III. La renuncia de los derechos dinásticos de Don Juan a favor de su hijo no se producirá hasta mayo de 1977. 158 lo largo de este repaso a la información de los Boletines internos del SECED hemos hecho alusiones a lo que en ellos se decía del Generalísimo y del Príncipe de España. Veamos ahora con un poco más de detalle qué tratamiento se daba a ambos y, sobre todo, comparemos el que se dispensaba a Don Juan Carlos con el lenguaje que se utilizó para referirse a su padre Don Juan. Para Don Juan, las alusiones son, en el mejor de los casos, una simple reseña de sus actos o reuniones con personalidades políticas. Cuando entra a valorar, el SECED lo hace con la crítica afilada y las descalificaciones dispuestas. La crítica más severa se produce, posiblemente, con motivo de la declaración que hace en su residencia en Estoril, el 14 de junio, en la cena de homenaje que le ofrece la oposición por su santo. Allí, el padre de Don Juan Carlos proclama que es el titular legítimo de los “derechos y deberes” de la Monarquía, a los que no va a renunciar, y –aunque no le cita- niega la legitimidad de su hijo, impuesto por Franco. El momento elegido para la reunión resultó ser de lo más inoportuno, ya que se produce en una de esas semanas en las que las noticias se agolpan y a los agentes del SECED se les acumula el trabajo. La reciente constitución de la PCD liderada por el PSOE y, sobre todo, la muerte en accidente de tráfico del Ministro Herrero Tejedor tienen a las instituciones franquistas con los nervios a flor de piel. La reacción al conocer los manejos de Don Juan es virulenta: Sorprendentes y lamentables han sido, una vez más, las declaraciones de D. Juan de Borbón, basadas en unos deberes perdidos en 1.931, que anulan cualquier clase de derechos que no sean la voluntad de los españoles, ya manifestada a través de dos Referendums, que plasmaron la instauración de una monarquía, personificada en el Príncipe de España. Toda la prensa y la opinión pública en general deploran las declaraciones del Conde de Barcelona que lejos de apoyar la Institución monárquica, sólo ofrecen confusión y obstáculos en el camino de la transición política del país; considerándose que la réplica más eficaz será la aceleración del proceso de institucionalización y la evolución política a todos los niveles, y el afianzamiento de la figura del Príncipe. Desde distintos ámbitos del país se pide una respuesta contundente por parte de las autoridades a las manifestaciones del Conde de Barcelona, el cual no merece ser acreedor, según un extenso sentir popular, a las facilidades ni a las atenciones que se le han venido dispensando en nuestro país en los últimos años. Los observadores políticos comentan la circunstancia de que la mayor parte de los asistentes a la reunión de Estoril no se destacan precisamente por su fidelidad a la institución monárquica sino más bien por su constante oposición 159 al régimen. También destacan la ausencia de Areilza y el artículo de Luca de Tena en “ABC”, hechos que por sí mismos devalúan el acontecimiento.120 El Gobierno responderá con la prohibición al Conde de Barcelona de entrar en España, algo que legalmente no puede hacer, y que suavizará poco después con la aclaración de que le “desaconseja” que ponga un pie en nuestro país. 1.2.11. La difícil “evolución en la continuidad” de Arias Más allá de maniobras bajo cuerda, que han servido durante este tiempo de divertimento para analistas políticos y de alimento para desayunos, comidas y cenas off the record con la clase política y empresarial, el Gobierno Arias prosigue esa primavera con sus intentos de definir un rumbo fijo entre las acometidas del búnker y los empujones de los aperturistas. El 24 de junio, el Presidente ha pronunciado un discurso ante el Pleno de las Cortes que causa gran expectación, y que el Boletín de Situación correspondiente interpreta como una “continuación del espíritu del 12 de febrero”, retomando las palabras del jefe del Ejecutivo cuando dijo que la “bandera” de esta línea política “sigue firmemente izada”. Y así lo interpreta también la Prensa, que resume en titulares aparentemente contradictorios el mensaje de Arias, como el que abría las páginas de ABC. “Firmeza y evolución en la continuidad”.121 En un despliegue sin precedentes, el Boletín de Situación de esa semana desmenuza el contenido de su declaración en cinco páginas completas de su resumen interior, desgranando punto por punto todos los aspectos tratados (lealtad a Franco, elogios al Príncipe, el “Espíritu del 12 de febrero”, la línea política, el asociacionismo, el orden público, el comunismo y el separatismo y la crisis económica). Tan sólo hay algunas críticas al hecho de que no haya profundizado en temas como las relaciones exteriores, la religión o la educación. El resto es un voto de confianza –uno más- a la versión más aperturista del Presidente. Así lo resumen los dirigentes del SECED: 120 B.S. núm. 131, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 3-4. 121 En el editorial recordará los “olvidos” de presidente en su discurso, que no mencionó sus planes para hacer frente a problemas como las difíciles relaciones con la Iglesia, la agitación en la Universidad, la crisis económica o la integración en Europa (ABC, 25/6/1975). 160 En los grupos más politizados, las palabras del Presidente del Gobierno han tenido profundo eco; ha satisfecho el impulso que pretende dar en los próximos meses al movimiento asociativo, especialmente las medidas para acceder al proceso electoral y a los medios de comunicación social. En los ambientes económicos, ha sorprendido el anuncio del Libro Blanco de la Reforma Fiscal, mientras a nivel popular, aunque se alaba la medida, se tacha de insuficiente y se teme un proceso lento para su culminación. Los amplios pasajes del discurso dedicados al asociacionismo y a la reforma fiscal, no lograron el aplauso de los procuradores, cuya actitud es interpretada como muestra del excesivo conservadurismo de la Cámara.122 En resumen, las diversas opiniones manifiestan hasta ahora que las declaraciones del Presidente servirán de estímulo a los partidarios de la línea evolutiva, que se sentirán ahora más seguros y menos desorientados, pero, para los impacientes, es muy posible que hayan supuesto una decepción por la referencia a la desconfianza que le merecen las empresas reformistas. En páginas interiores no hay empacho en felicitar al Presidente por su “acierto” al expresar el sentimiento de gratitud del pueblo español hacia Franco –“acogido con una larga y cálida ovación por parte de la Cámara, puesta en pie con aclamaciones de ¡Franco, Franco!”- para, a renglón seguido, y quizás a modo de contrapeso, regalar los correspondientes elogios al Príncipe a cuenta de las referencias que sobre él hizo Arias en su discurso. En apenas cinco líneas de texto hallamos una decena de atributos, una prueba más de la apuesta que en los Boletines se hacía por el Príncipe a la mínima ocasión en la que la situación era propicia: El Príncipe de España con sus probados atributos de patriotismo, serenidad, prudencia y fortaleza, ha sido objeto de un homenaje de simpatía y adhesión por parte del Pleno de las Cortes que manifestó con el entusiasmo de sus aclamaciones el verdadero sentir del pueblo español, que ve en su espíritu de entrega y sacrificio y en la difícil elocuencia de algunos de sus silencios la solidez de nuestro futuro de paz y modernidad.123 122 B.S. núm. 132, “Panorámica general”, pág. 1. 123 B.S. núm. 107, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 161 1.3. La oposición “clandestina” al Régimen 1.3.1. ¿Podía alguien derribar al Franquismo? La Transición española fue un proceso “desde dentro”. La reforma se impuso a la ruptura. No hubo ni revolución ni gobierno de transición. El cambio de Régimen lo pilotó el jefe del Estado elegido por Franco, el Presidente elegido por Franco formó un segundo gobierno y en los despachos pervivieron muchos de los altos cargos elegidos por Franco. ¿Y qué papel jugó la oposición en este proceso? ¿Hasta qué punto era una amenaza para el Franquismo? ¿Hasta cuándo se pensó que los comunistas podrían minar sus bases huelga a huelga? ¿Serían capaces los socialdemócratas, socialistas o republicanos de dar la puntilla a un Régimen agonizante con sus reuniones clandestinas, sus asambleas prohibidas o sus artículos en la prensa extranjera? ¿O la Dictadura estaba condenada a morir en la cama, con Franco, por un simple hecho biológico? A juicio del historiador Javier Tussell, la oposición no llegó a poner en verdadero peligro al Régimen, pero tuvo la virtud de mantener en tensión al sistema y de plantearse al menos una opción reformista como contrapeso. Y ofrece un punto de vista que puede explicar la menor presencia de algunos de estos opositores respecto a los grupos más combativos que tanta atención acaparan a los ojos del SECED: “La oposición moderada pareció tener en estos momentos un protagonismo inferior, pero debe tenerse en cuenta que su papel no residía tanto en la confrontación inmediata y directa como en el ofrecimiento de una alternativa de futuro. Con el transcurso del tiempo se fue produciendo un desvanecimiento de los límites entre oposición y Régimen. Hubo una ‘zona- colchón’ de la política española en que era inequívoca la voluntad de democratización pero con discrepancias estratégicas o disparidad de procedencias”.1 El auténtico fantasma en la sombra, Santiago Carrillo, reconoce estas limitaciones: “La oposición nunca, nunca, fue capaz de derribar al Régimen. Y nunca lo fue entre otras razones porque una parte de la oposición potencial, burguesa, que podría haber habido en otras circunstancias en España, tenía tanto miedo a los comunistas que nunca hubieran dado un paso que pudiera poner en peligro a Franco”. Para paliarlo, sostiene Carrillo, intentaron 1 TUSELL, Javier. Dictadura franquista y democracia, 1939-2004. Barcelona, Crítica, 2005, pág. 246. 162 convencer a la burguesía de todas las maneras posibles, con estrategias como las de acercarse a la Iglesia o al Ejército, de que su plan no era “decapitarla” y tomar el poder, pero “nunca terminaron de creérselo de verdad”.2 Otro de los más destacados opositores, Pablo Castellano, coincide en que “la llamada oposición socialista no tenía fuerza suficiente y bastante para hacerse con el poder, y el llamado frente reformista tampoco la tenía para mantener ninguna política de puro continuismo (…). La Monarquía no puede ser el bicarbonato de 40 años de Franquismo. Ese era el discurso de los rupturistas. La Monarquía ha de venir de la mano del Régimen, para pasar a ser enarbolada como propia por la oposición. Este era el discurso de los continuistas cosmetizados”.3 ¿Cómo manejó el Régimen a este frente “clandestino” en todas sus vertientes, el que iba desde la actividad consentida de los socialistas hasta la persecución implacable contra el separatismo y el comunismo? Se han hecho, por supuesto, infinidad de estudios sobre el tema. Ahora haremos el recorrido del último año del Franquismo desde el privilegiado balcón (con vistas a uno y otro lado de la acera) de los Boletines de Situación del SECED. Como hemos visto hasta ahora, en estos informes se hacía una distinción entre “Actividades de carácter abierto” y “Actividades clandestinas de orden general”. Dónde ubicar a cada uno estaba claro en algunos casos (los aperturistas del Régimen al primer apartado; comunistas, separatistas, terroristas y agitadores radicales en el segundo), pero no tanto en otros, y la artificialidad de esta división se ve en cómo los políticos socialistas, socialdemócratas y algún que otro comunista (Ramón Tamames) van saltando, incluso en un mismo Boletín, de un capítulo a otro. En un principio, las actividades “abiertas” eran las encargadas de abrir los Boletines y las “clandestinas” de cerrarlos. Sin embargo, a partir del confidencial número 138 (25 de septiembre de 1975), se decide intercambiar el orden de las actividades abiertas y las clandestinas. A partir de este momento, la actividad de las organizaciones prohibidas encabeza los Boletines y la del resto de la actualidad política lo cierra. Igualmente llamativo es el hecho de que, hasta casi un año después (Boletín 181, 16-22 de septiembre de 1976) no se unifican 2 PREGO, Victoria: “Los hombres clave: Santiago Carrillo”, en VV.AA.: Memoria de la Transición, Madrid, Taurus, 1996, pág. 53. 3 CASTELLANO, Pablo: Yo sí me acuerdo. Apuntes e Historias, Madrid, Temas de Hoy, 1994, págs. 234-235. 163 ambas secciones en la de “Ámbito político”. España transitaba hacia la Democracia, es cierto, pero en el camino seguía habiendo obstáculos, también para el SECED, que impedían a algunos de sus protagonistas desprenderse de la tradicional etiqueta de “clandestinos”. 1.3.2. PSOE, PCE, PSP: de dónde vienen, a dónde van Para todos ellos, la situación, en cualquier caso, era muy distinta a la de años antes. En el caso del PSOE, después de que en 1953 su secretario general, Tomás Centeno, hubiese muerto en comisaría, la dirección se trasladó a Francia, lo que sin duda diluyó su presencia en España hasta límites prácticamente inexistentes (Sartorius y Alfaya le definen como “el gran ausente de los duros combates de los años sesenta” que “terminó por encontrarse a sí mismo”).4 La cosa cambiará con el 24º Congreso del PSOE celebrado en Toulouse en 1970, donde los militantes del interior, con un grupo de Sevilla especialmente activo, tendrán por primera vez más peso en la Ejecutiva que los dirigentes del exterior del secretario general, Rodolfo Llopis, después de un intenso debate de cinco horas de éste con un inesperado Felipe González que, según resume Alfonso Guerra, en sus memorias, “revolucionó el partido” y puso fin a la ocultación de los militantes socialistas del interior.5 Para entender qué era, para el Régimen y para la oposición, el PSOE de principios de los 70, nos es muy útil la metáfora que utiliza en sus memorias el que doce años después sería Vicepresidente del Gobierno. Guerra describe un PSOE muy bien enraizado en Andalucía y con una “seria implantación en el País Vasco y Asturias”, con cuyos militantes empezaron los contactos. “Pronto se extendió la idea en la estructura clandestina de que el norte de España representaba la base, los ‘pies’ de la organización, y el sur, las ideas, la ‘cabeza’”, afirma.6 El militante socialista afirma que la Policía de Sevilla tenía “bastante controlados” a ese “grupo de amigos” que formaron la génesis del 4 SARTORIUS, Nicolás y ALFAYA, Javier: La memoria insumisa sobre la dictadura de Franco, Madrid, Espasa, 1999, pág. 167. 5 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo nos alcanza. Memorias (1940-1982), Madrid, Espasa Calpe, 2004, pág. 105. 6 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 103. 164 PSOE del interior7, con dos tipos de detenciones: la “esperada”, cuando salían a repartir panfletos, y la inesperada, en los domicilios. El partido no supo canalizar esta rivalidad, lo que se plasmó en la celebración en 1972 de dos congresos paralelos. La ruptura se produce tras el Congreso de Suresnes (sur de Francia), en octubre de 1974, donde se eligió una nueva Ejecutiva encabezada por el abogado laboralista sevillano Felipe González, que contaba con el reconocimiento de la Internacional Socialista, lo que forzó a los hombres de Llopis a crear un partido propio bajo la denominación de PSOE (histórico). Durante la primera mitad de los años 70, el PSOE del interior se dedicó, en una inteligente estrategia, a explotar las diferencias con el PCE, mientras al del exilio no le quedaba ni siquiera el consuelo de tender puentes con los comunistas para contrarrestar su pérdida de influencia.8 A la vez que rechazaba el concepto de reconciliación nacional avalado por los comunistas, el PSOE hacía gala de un gran pragmatismo, ya que mientras defendía la ruptura democrática del PCE no decía nada en su programa de la creación de un gobierno provisional o de un referéndum sobre la Monarquía,9 y frente a la huelga total del PCE propugnaba la “conquista de parcelas de libertad”, lo que en la práctica significaba reconocer que no podrían derribar el edificio franquista a golpe de conflicto social. Por ello, sus dirigentes desarrollan una estrategia conscientes de que “al Régimen no se le podía tumbar”. El objetivo era simplemente “aprovechar sus contradicciones”.10 A pesar de todo, el PCE seguía 7 En ese “grupo de amigos” de Sevilla sitúa a Felipe González, Luis Yáñez, Guillermo Galeote, Rafael Escuredo, Ana María Ruiz Tagle, Manuel del Valle, Manuel Chaves, Carmen Hermosín y Carmen Romero. No todos ellos merecieron la atención del SECED franquista en sus Boletines. Sí, por supuesto, Felipe González, citado en la mayoría de los Boletines. Luis Yáñez lo hace de vez en cuando. El resto, poco. 8 Ninguna de las dos organizaciones puso mucho de su parte. En el Archivo General de la Administración (AGA) de Alcalá de Henares hay un representativo documento de finales de los 60 (Caja 42, archivo 8910, 1) firmado por Rodolfo Llopis, titulado “El Partido Socialista Obrero Español y el Partido Comunista Español. Acuerdos de nuestros Congresos”, en el que señala que el PCE ha intentado de muchas formas colaborar con ellos mientras en sus libros, revistas y publicaciones “reservaba sus injurias a nuestro Partido y a nuestros hombres más representativos”. Llopis acusa al PCE de ir copiando las resoluciones que el PSOE iba aprobando en sus congresos y de seguir “ciegamente” las consignas de Moscú “adaptándose a todos los meandros soviéticos”, y se queja amargamente de los ataques que recibe de Carrillo en el libro “Después de Franco, ¿qué?”, publicado en 1965. 9 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 63. 10 JULIÁ, Santos: Los socialistas en la política española, 1879-1982, Madrid, Taurus, 1997, pág. 431. 165 siendo el gran referente de la izquierda. Un repaso al censo de militantes11 permite comprobar que en 1974 los comunistas triplicaban en afiliados al PSOE (15.000 frente a 2.548). Los socialistas de González tenían incluso menos que el MCE (4.500), pero más del doble que el PSP de Tierno (1.000). Qué panorama tan distinto al que dibujarán las elecciones de 1977. El partido mejor organizado y más activo era, de hecho, el PCE, dirigido por Santiago Carrillo desde 1960. Cuatro años antes esta formación había orientado su estrategia hacia una política de reconciliación nacional, que en 1969 reformuló en el llamado “pacto por la libertad”, que propugnaba la creación de una alianza antifranquista que abarcase a las distintas clases sociales, pero que en realidad no era más que el reconocimiento de que sería imposible derrocar al régimen con la sola ayuda de los trabajadores, según sostiene Charles Powell.12 Su apuesta por la “ruptura democrática” frente a la reforma desde las instituciones incluía el restablecimiento de los estatutos de autonomía de Cataluña, País Vasco y Galicia, así como el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Pero en la práctica era difícil de aplicar: “Este guión rupturista, que reproducía a grandes rasgos el de abril de 1931 (salvo que el PCE se atribuía ahora el papel que entonces habían representado republicanos y socialistas), ignoraba por completo que la sociedad de los años setenta poco o nada tenía en común con la de entonces, pero suponía un gran avance respecto a una situación en la que casi nadie hablaba de democracia, ni siquiera como una vía hacia conquistas ulteriores”.13 Para llevar a cabo su estrategia puso en marcha en el verano de 1974 la JD, a la que intentó dar una apariencia de pluralidad con la esperanza de aglutinar al grueso de la oposición al régimen.14 Pero el abrumador dominio de los comunistas desanimó a muchos a secundarla. El principal ideólogo del partido, y expulsado después del PCE, Fernando Claudín, calcula que el 80% de los que participaron en las distintas juntas que componían la Junta Central terminó por afiliarse al PCE, y asegura que conforme fueron pasando las semanas fue ya 11 MÍGUEZ GONZÁLEZ, Santiago: La preparación de la transición a la democracia en España, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 1990, pág. 240. 12 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 58. 13 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 59. 14 Presentada el 29 de julio en París y liderada por el PCE, tenía entre sus principales promotores e integrantes a Rafael Calvo Serer, presidente del Consejo de Administración del diario Madrid, y aglutinaba a destacados monárquicos juanistas, el Partido Carlista, el PSP de Tierno o CC.OO. 166 imposible disimular que las pretendidas figuras del centro, la derecha o la socialdemocracia que la apoyaban no lo iban a hacer, y que la Junta “se identificaba con la política y hasta con el lenguaje del PCE”.15 El apoyo que otorgaba a Don Juan, a través de la fórmula de una regencia como paso previo a un referéndum como forma de Estado16, fue el otro argumento que esgrimió González (que sacó a relucir la “negra biografía” del padre de Don Juan Carlos) para rechazar la Junta de Carrillo.17 Frente a ella se creó la PCD en junio de 1975, patrocinada por el PSOE, que se negó a entrar en la Junta dominada por el PCE. A ella se sumaron partidos de la oposición moderada, como la Unión Social Demócrata (USD) del ex falangista Dionisio Ridruejo o la Izquierda Democrática (ID) de Joaquín Ruiz-Giménez, así como la ORT, el MC o el PNV, a través del Consejo Consultivo Vasco. En su manifiesto fundacional no exigía la creación de un gobierno provisional ni de un referéndum sobre la Monarquía y, a diferencia de la Junta, no se veía a sí misma como una alternativa de poder frente al Régimen, sino como un lugar de encuentro de la oposición.18 El tercer actor principal en esta izquierda en posición de alerta ante la llegada de la democracia era el PSP de Enrique Tierno Galván, protagonista destacado de muchos Boletines de Situación. Pese a que se consideraba un partido republicano, el PSP era favorable a una posible salida monárquica a la Dictadura y era partidario de la colaboración con el PCE, lo que llevó a integrarse en la JD y abrir más distancias con el PSOE. Es curioso cómo define Tierno Galván su papel en la JD: “Influir para que no se pasase de la raya y al mismo tiempo definir muy bien la raya para no caer en una moderación exagerada”.19 En un primer momento, Tierno intentó sin éxito un pacto con el PSOE del exterior, pero no hubo acuerdo en la representación de cada uno, por lo que pidió ayuda a Manuel Fraga para que como embajador en Londres recordara que el PSOE no representaba el único socialismo en España. “Algo debió conseguir porque cuando Areilza iba luego por Londres, en calidad de Ministro 15 CLAUDÍN, Fernando: Santiago Carrillo, crónica de un secretario general, Barcelona, Planeta, 1983, pág. 222. 16 Se puede consultar su programa de doce puntos, que incluye la legalización de partidos, el reconocimiento a las nacionalidades o la amnistía, en DOVAL, Gregorio: Los últimos años…, págs. 382-383. 17 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 445. 18 MÍGUEZ GONZÁLEZ, Santiago: La preparación…, págs. 444-447. 19 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, Barcelona, Bruguera, 1982, pág. 514. 167 de Asuntos Exteriores del primer gobierno de la Monarquía, sus interlocutores le preguntaban quién tendría más posibilidades en el futuro, si González o Tierno”, dice Juliá, que recuerda que el PSP “mantuvo su organización como partido diferenciado y hasta pudo convocar un denominado III Congreso a principios de junio de 1976, tomando así la delantera a todos los demás, no sólo en su presentación al público sino en la reafirmación de la línea marxista y revolucionaria por él encarnada”.20 Tendremos oportunidades de ver, a lo largo de este repaso a los Boletines, cómo la pregunta que le hacían a Areilza era un lugar común en las reuniones que los agentes del SECED mantenían con los políticos: ¿quién sacará más diputados, Tierno o González? El dilema, a posteriori, parece una inocentada, pero en aquellos meses no lo era en modo alguno. La unión de esfuerzos entre el PSOE y el PSP estaba en mente de unos y otros, pero Tierno Galván no quería precipitarse hasta no medir bien sus fuerzas. “No tenía mucha prisa por quemar las etapas de la unidad de los socialistas, pese a que se lo pedían a gritos en los mítines. Su máxima era ‘ir por pasos, no de un salto’”, recuerda Juliá.21 1.3.3. ¿Qué es un mitin clandestino? La presencia de la oposición es constante en los informes del servicio secreto. Hemos visto en el análisis cuantitativo, nombre a nombre, que hemos hecho al comienzo de esta tesis, que personajes como Carrillo eran omnipresentes en esta época en la mente del SECED, y que otros como Tierno Galván ganaban a otros personajes que se sentarían después en las primeras filas de la Transición. La primera reseña interesante la encontramos en el Boletín 106. Allí se menciona, pero no se valora, la detención por reunión ilegal de 14 dirigentes en un local de la calle del Segre de Madrid, encabezados por Felipe González, Nicolás Redondo, José María Gil-Robles (hijo), Dionisio Ridruejo, José María Benegas o Heribert Barrera22 (son opositores, es cierto, pero están, casi sin excepción, a este lado del PCE, la frontera donde la mayoría de los más avanzados del Régimen situaba el límite de la apertura). Sin embargo, sí se 20 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 437. 21 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 437. 22 Posteriormente acudieron a la DGS, para “correr la misma suerte” que los detenidos, Joaquín Ruiz-Giménez y Fernando Álvarez de Miranda, que estuvieron en la reunión pero la abandonaron antes de la llegada de la Policía. Tanto unos como otros fueron puestos en libertad al día siguiente (ABC: 28-11-74 y 29-11-74). 168 entra en las reacciones políticas originadas después. El documento critica con mucha dureza una conferencia pronunciada por Raúl Morodo en Barcelona en la que “en términos demoledores hizo una crítica destructiva del Régimen”, negándole legitimidad tanto a sus dirigentes como al Príncipe, y también las declaraciones de uno de los asistentes a la reunión de la calle del Segre, Joaquín Ruiz-Giménez, quien en la reunión de la Unión Europea Democristiana celebrada en París unos días después cometió la osadía de pedir que no se excluya al PCE de la política. Ambos ejemplos son prueba suficiente de que parece necesaria “una actuación de alto nivel que le haga recordar los límites en que una oposición, moderada o no, pero en ningún caso fuera del marco legal, debe moverse máxime en las circunstancias actuales (…) El descontento es grande, puesto que no se trata de discutir las ideas de Morodo -u otros conferenciantes en línea negativa- sino de saber si los términos de la exposición rebasan lo permisible o no, y si lo rebasan prohibir tales exposiciones”.23 Una semana después es Tierno Galván el blanco de las críticas de los redactores del SECED, no tanto por lo que dice, sino por el hecho de que se le permita manifestarse de esa manera: La conferencia pronunciada el día 7 en Orense por el profesor Tierno Galván ha producido una reactivación del “tiernismo”. Después de hacer un análisis de las etnias existentes en la península, atacó al Estado español, calificándolo de represivo, abogando por una revolución cultural, social y económica, como único medio de evitar una nueva y sangrienta guerra civil, afirmando que el Estado óptimo era el socialista. Opiniones recogidas manifiestan su extrañeza, al ver cómo proliferan actos en los que de forma directa se ataca al Estado constituido, sin observarse por parte de las autoridades la necesaria y enérgica reacción.24 Bajo el paraguas de las “opiniones recogidas” por los agentes de información, el SECED lanza por tanto una advertencia al Gobierno: ¿dónde están los límites de estas acusaciones? ¿Se debe permitir a Morodo, a Ruiz-Giménez, a Tierno, a tantos otros, lanzar graves acusaciones contra las autoridades sin la “necesaria y enérgica reacción” de éstas? Los Boletines se hacen eco de la “extrañeza” de la opinión pública ante la fuerza con la que cierta oposición ha irrumpido en el debate público. ¿Estaban tolerados sus actos políticos? Los primeros que parecen caer en esta confusión y mostrar su grado de desconcierto son los 23 B.S. núm. 106, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 24 B.S. núm. 107, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 169 propios dirigentes del SECED, que no acaban de decidir si la actividad política de los González, Redondo, Tierno y compañía es clandestina o no. De hecho, las detenciones de la calle del Segre y el mitin del líder del PSP son mencionados tanto en el apartado de actividades políticas “de carácter abierto” como en las “clandestinas”. La disyuntiva no es fácil de resolver: ¿cómo puede ser clandestina una conferencia o un mitin que se ha celebrado en un lugar público, con la presencia de centenares o miles de personas, que las fuerzas del orden conocían y no impidieron? Pero, por otro lado, ¿cómo puede no ser clandestino ese mismo acto si lo protagonizan unos partidos que no están legalizados y, para más inri, atacan sin ambages al Régimen y a todo lo que representa? En las páginas de los Boletines encontramos, por tanto, una expresiva metáfora del dilema interno que acechaba al postfranquismo. En aras a la tan manida apertura, el Gobierno y su policía hacían la vista gorda, forzados o no por las circunstancias, a los actos públicos de grupos socialistas y democristianos (insistimos: ni hablar de los comunistas y sus satélites), muchas veces alternando alguna de cal (detenciones de la calle Segre) con unas cuantas de arena. Pero, ¿en qué situación estaba la oposición? Al menos en lo que respecta al PSOE, su condición en vísperas de la muerte de Franco era alegal más que ilegal. El historiador Charles Powell la resume así:25 Aunque la publicación de una entrevista con González en El Correo de Andalucía con motivo de su elección en Suresnes provocó el cese de un destacado aperturista, el Ministro de Información Pío Cabanillas, para entonces el PSOE había dejado de ser un partido clandestino para convertirse en una organización semitolerada. A partir de 1973, el PSOE apenas tuvo militantes en la cárcel, las detenciones se resolvían por lo general con multas y los procesos judiciales se posponían indefinidamente. A todo ello contribuyó de forma decisiva el apoyo de los partidos y gobiernos amigos, y muy especialmente el del SPD, que gobernaba en la República Federal de Alemania. Tanto es así que en el otoño de 1974 el Ministerio de Presidencia pergeñaba ya un plan para crear tres grandes coaliciones de partidos. ANEPA, a la derecha. 25 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 61-64. 170 Los Tácitos, en el centro. Y a la izquierda, ni más ni menos que el PSOE26, con contactos que se sustanciaron como veremos a continuación. 1.3.4. Las reuniones secretas de Arias con los socialistas Durante años, se ha intentado desentrañar a qué jugaba realmente el Gobierno de Carlos Arias con los socialistas, bajo la evidencia de que, en la práctica, muchos de sus actos estaban tolerados. Powell habla abiertamente de una “complicidad de los servicios secretos para poder cruzar la frontera sin excesivas dificultades”, y recuerda una frase de Felipe González, en el Seminario sobre la Transición política española organizado en 1984 por la Fundación Ortega y Gasset, en la que reconoce que tras la experiencia de Suresnes le sorprendió descubrir que “había agentes de servicio de inteligencia inteligentes”.27 Se refiere Felipe González, sin entrar a remover los trastos del cuarto oscuro de aquel Congreso, al apoyo que el SECED prestó a los socialistas sevillanos, ese “grupo de amigos” que, en palabras de Guerra, tan controlados estaban por la Policía. Una semana antes de que ese trascendental Congreso se celebrara (del 11 al 13 de octubre),28 encontramos una pista de las maniobras gubernamentales con los hombres de González. Con tal de que su mimado Estatuto de Asociaciones saliera adelante, Arias autorizó incluso contactos con el clandestino PSOE para intentar atraerle a la causa moderada, en un alarde más de su afán por complacer al grupo Tácito y atraerlo a su vez para la causa. Así lo sugieren dos interesantes informes confidenciales que llegaron al Palacio de El Pardo en octubre de 1974, y que se encuentran en el Archivo de la FNFF, sobre sendas reuniones de miembros de Presidencia del Gobierno o incluso del propio Ministro de Presidencia, con integrantes de la oposición. El primero de ellos, que lleva por título “Encuentro con la ‘oposición democrática’ en la Presidencia del Gobierno”,29 da cuenta de una reunión celebrada el lunes 7 de 26 SUÁREZ, Luis: Franco, pág. 1061. 27 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 63. 28 Recordemos que en él se aprobó el programa del PSOE orientado a la “ruptura democrática”, que incluía entre otras cosas un régimen de libertades públicas, elecciones libres, el derecho de autodeterminación de los pueblos, la libertad de todos los presos políticos y sindicales, así como el reconocimiento de nacionalidades y regiones. Pero, sobre todo, supuso la puesta en escena de un partido renovado con dirigentes jóvenes y del interior. 29 Archivo de la FNFF, documento 2017. 171 octubre en las dependencias de la Presidencia del Gobierno “entre uno de los más directos colaboradores del Ministro de la Presidencia, parece ser que el señor Jaudenes30 y tres representantes de la llamada ‘oposición democrática’: los señores Castellanos, Álvarez de Miranda y Baeza”.31 Según el informe, la entrevista, que “estaba autorizada por el Presidente del Gobierno”, a quien se remitió un informe posterior, es el resultado de las gestiones llevabas a cabo por Joaquín Garrigues Walker, y se enmarca “en el conjunto del plan de democratización del sistema político español confeccionado por los señores Carro y Cavanillas (sic) y sus colaboradores más íntimos”. “Pieza esencial de dicho plan sería un asociacionismo sin vinculación directa al Movimiento, en la línea sugerida por el grupo Tácito”, se añade en la nota.32 El segundo documento, igualmente sin firma ni identificación, es una “nota informativa” remitida al Generalísimo en la que se recogen las declaraciones privadas de un “hombre de mucha significación en el Partido Socialista”, que aseguró que “se da ya como seguro que el Partido Socialista Español y el Gobierno Arias han mantenido contactos estrechos en Ginebra”. Y se añade que el Ministro de Presidencia, Antonio Carro, de plena confianza para el Presidente, “ha mantenido contactos con diversas figuras del socialismo para que participen en el estudio sociológico de cara a saber el cómo y las respuestas en unas elecciones más o menos democráticas. Concretamente –añadió ese dirigente socialista- se asegura que a Tierno le ha entregado más de cuatrocientas mil pesetas para su participación. Se habla de que a los demás también puede 30 Previsiblemente se refiere a Luis Jáudenes, director general de Relaciones Institucionales de Presidencia del Gobierno. 31 El primero, Pablo Castellano, era una de las figuras del PSOE más conocidas por aquel entonces. Años después entraría en confrontación con Felipe González, a quien censuró su excesivo personalismo, y con las políticas del partido en temas como la OTAN, lo que le llevó a afiliarse al Partido de Acción Socialista (PASOC). Álvarez de Miranda, cabeza visible del “contubernio de Munich”, destacado democristiano y miembro de Tácito, será años después presidente del Congreso de los Diputados (1977-1979) y Defensor del Pueblo (1994-1999). La última alusión quizás corresponda a Fernando Baeza Martos, también asistente al “contubernio”, militante del PSOE y posteriormente senador por este partido. 32 No sabemos si se tratará de la misma primera reunión a la que se refiere Alfonso Guerra, de la que no da fecha, con “un tal Muro, que conectó con Pablo Castellano y que imaginábamos estaba enviado desde los Servicios de Presidencia del Gobierno”. Les preguntó por su posición de cara a la apertura (GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 151). 172 haberles pagado. Pero no es eso solo, sino los contactos y el contar con estos políticos socialistas”. 33Las fuentes, en este caso, provienen de la oposición. El historiador Luis Suárez asegura que Franco se enteró de estos contactos del Gobierno con el PSOE, por dos vías diferentes, cuando estaba preparando la visita del vicecanciller alemán, Hans Dietrich Genscher. Lo interpreta como un intento del Ministro Carro por “liquidar ideológicamente” el Movimiento y sustituirlo por tres asociaciones que, al incluir en una de ellas al PSOE, serían en la práctica partidos políticos. “Según los informes, los contactos con los socialistas habían comenzado a producirse en Ginebra, pero culminaron el 7 de octubre en el despacho de Arias en el palacete de la Castellana, donde fueron recibidos los representantes de Convergencia Democrática”. Un día después, Arias se reunía con el liberal Joaquín Garrigues Walker.34 El informe está fechado el 10 de octubre de 1974. Un día después comenzaba el Congreso de Suresnes. Felipe González y Alfonso Guerra están ya en esta localidad francesa. Han cruzado la frontera gracias a la ayuda del SECED. Cuatro días antes, sus colaboradores se han reunido con el Presidente de Franco en la Presidencia del Gobierno. 1.3.5. El SECED da el pasaporte a Felipe González De lo que se pergeñó en torno a Suresnes puede dar fe Ángel Ugarte, jefe en 1974 del SECED en las provincias del Norte (y dos años después, como he avanzado al comienzo de la tesis, el primer enviado del Gobierno que negoció con ETA). Él es quien mejor ha hecho la crónica de las componendas entre el PSOE y el servicio de inteligencia de Presidencia, sobre cuyas espaldas recayó el peso de aquel puente, arriesgado pero inevitable, con los socialistas.35 Los contactos arrancan a principios de los 70, cuando un inspector del SECED de apellido Mateos (al que se le unió el agente Paso) entabla contacto con dos de los líderes de la UGT en la Naval de Sestao, Eduardo López Albizu, alias Lalo, y Nicolás Redondo, que no tardarían en presentarle al líder socialista Enrique Múgica. Mientras les iban dando “chivatazos” para que no pasaran por casa ante 33 Archivo de la FNFF, documento 2016. 34 SUÁREZ, Luis: Franco, págs. 1060-1061. 35 UGARTE, Ángel (con Francisco Medina): Espía en el País Vasco: memorias del primer hombre que negoció con ETA, Barcelona, Plaza y Janés, 2005, págs. 298-302. 173 una inminente visita de la Policía, los agentes del SECED les fueron animando a que rompieran con el caduco PSOE de Llopis y abrazaran la socialdemocracia moderada de Europa. En la primavera de 1974 se produce ya en Madrid el primer encuentro de los espías del SECED con Nicolás Redondo, Felipe González y Pablo Castellano.36 Después de unas cuantas reuniones más,37 cada vez con más integrantes por ambas partes, los socialistas llaman a Mateos para pedirle un favor: necesitan pasaportes para acudir al Congreso que iba a celebrarse en octubre en Suresnes. Para el SECED es la oportunidad de ganarse la confianza de los socialistas y, de paso, tener la ficha completa de toda la cúpula. Así lo describe Ugarte: Para aquel entonces ya habíamos demostrado que no se les perseguía, pero, además, no quedaba más remedio que tener aquellos nombres para preparar los pasaportes que anteriormente el Ministerio de la Gobernación les había negado por tener antecedentes políticos. Cuando vimos los nombres nos dimos cuenta de que no nos desvelaban ningún secreto, allí estaban Felipe González, Alfonso Guerra, Luis Gómez Llorente y todos nuestros ya viejos conocidos vascos, Nicolás Redondo, Ramón Rubial, Enrique Múgica y Eduardo López Albizu. Nos costó mucho. Los hombres del Servicio en Madrid tuvieron que emplearse a fondo para hacer entender a la gente del Ministro Carro y de Arias la conveniencia de entregar aquellos pasaportes, pero al final lo lograron. Tan sólo nos pusieron una condición: no querían que los líderes socialistas pudieran entrar y salir del país a su antojo; querían que les devolvieran los pasaportes a la vuelta del congreso. Pasamos la exigencia, que fue aceptada… y cumplida. Con una excepción. Felipe González se negó a devolver aquel pasaporte: él, nos dijo, tenía derecho, como cualquier otro español, a tener un pasaporte.38 No será, por supuesto, la única vez que el SECED preste sus servicios de mediador entre el Gobierno y los socialistas. Con Adolfo Suárez en la Moncloa 36 Es curioso cómo Ugarte describe el ascendente moral que Nicolás Redondo tenía sobre sus compañeros, González incluido (pág. 300): “El que parecía gozar del respeto de todos, sin embargo, era nuestro viejo amigo Nicolás Redondo. Se produjo una anécdota que no deja lugar a dudas. Surgió en la conversación, inevitablemente, porque acababa de tener lugar la Revolución de los Claveles portuguesa. Felipe González no se resistió a comenzar a realizar su análisis. Nicolás Redondo, con una enorme autoridad, casi sin mirarle, le mandó callar. –Tu opinión ya la conocemos, Felipe, mejor cállate. Lo que nos interesa saber es qué piensan estos señores”. 37 Se pueden consultar detalles en URBANO, Pilar: Yo entré en el Cesid, Barcelona, Plaza y Janés, 1997, págs. 126-133 o ALMENARA, Vicente: Los servicios de inteligencia en España. De Carrero Blanco a Manglano, Madrid, Arcopress, 2010, págs. 80-83. 38 UGARTE, Ángel: Espía en el País Vasco…, pág. 302. 174 será el propio Cassinello quien propicie un encuentro entre el Presidente y Felipe González. Lo abordaré en el capítulo correspondiente a este período. El agente José Faura, responsable del departamento de información del SECED, confirma estos encuentros:39 “Cassinello y yo mantuvimos dos reuniones con Felipe González. Le arreglamos los papeles para Suresnes a él, a Nicolás Redondo y a otro dirigente de Asturias, un pájaro que movía mucho la cola. Ya años antes Carrero tenía más fe en Felipe González que en Llopis, creía que Felipe se había hecho en la universidad de aquí y conocía mejor la realidad de España que Llopis, que llevaba muchos años fuera”. Mucho más directo aún es el citado Manuel Fernández-Monzón, del Sector Político del SECED que participó directamente en los contactos: “En Suresnes había más miembros de los servicios de información y de la Policía que socialistas, porque interesaba muchísimo que saliera elegido Felipe González”.40 De la crucial ayuda proporcionada por el SECED para dar el golpe de mano de Suresnes no dice nada Alfonso Guerra en sus memorias41, pero sí de cómo fue la tarea de articulación del partido por parte del nuevo secretario general, que se trasladó a vivir a Madrid “sin dinero, sin amigos” y con su mujer y sus dos hijos en Sevilla, a “una pequeña habitación sin aseo, un espacio inhabitable de ocho metros cuadrados, préstamo de un compañero”.42 Dos meses después, González y su equipo son ya, a ojos de todos, los nombres a los que hay que seguir la pista en el PSOE. A lo largo de las semanas siguientes, las menciones al líder socialista se centran sobre todo en sus encuentros con líderes europeos. González entra y sale de España, y el SECED reseña todos sus viajes y sus declaraciones públicas. Pero no son los únicos con los que hay que lidiar en esta 39 En la conversación con el autor. 40 FERNÁNDEZ-MONZÓN ALTOLAGUIRRE, Manuel: Una vida revuelta: vivencias de un general singular, Barcelona, Península, 2011, pág. 126. 41 Aunque sí recoge un episodio que demuestra que las labores de vigilancia se habían ya rebajado hacía tiempo, cuando narra su vuelta en tren (1 de noviembre de 1975) del homenaje ante la tumba de Antonio Machado en Collioure con el equivalente a un millón de pesetas en francos para sufragar la propaganda tras la muerte de Franco. Los agentes de la Brigada Político- Social le pidieron la documentación, comprobaron que tenía propaganda del acto republicano y, en vez de detenerle, le lanzaron una inesperada advertencia: “Usted sabe que esto va a cambiar, y que tal vez dentro de unos días perseguir estas cosas sea ridículo. Bájese dos o tres estaciones antes de llegar a Barcelona, porque allí, en la estación, le están esperando para detenerle”. GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, págs. 155-156. 42 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 143. 175 especie de juego de las apariencias. En el Boletín de Situación del 18 de diciembre de 1974 encontramos otro ejemplo de este tira y afloja: El martes 17 se reunieron en “Cuadernos para el Diálogo” un grupo de líderes políticos de diversas tendencias “Extramuros” del Régimen (entre los que destacaban Ruiz-Giménez, Gil Robles, Ridruejo, Cantarero, Tierno, etc.), para estudiar el recién aprobado Estatuto de Asociaciones. Aunque intervino la Policía en principio, la mesa redonda pudo celebrarse sin complicaciones.43 Quizás una buena solución de compromiso sea el eufemismo empleado en el Boletín 109, el primero de 1975, en el que se da cuenta de la reunión que “un grupo de personas relacionadas con la política activa no oficial”, entre los que estaban Tierno o Tamames, han mantenido en Figueras (Gerona) para estrechar lazos, sin éxito, con políticos como Areilza, Garrigues Walker, Cantarero o Ruiz- Giménez, en lo que la Prensa bautizó como la “Trobada de Figueras”.44 Curioso menester el de estos opositores al Franquismo, dedicados aquellos últimos meses a la “política activa no oficial”. 1.3.6. Convergencia Democrática, la plataforma del PSOE Es interesante también comprobar cómo se ha ido reflejando en los Boletines de Situación la operación política de la Plataforma liderada por el PSOE. Los agentes del Sector Político echan mano de lo que va saliendo en la Prensa, que sirven a los destinatarios del Boletín convenientemente procesado, pero también, y esto es lo interesante, de lo que le cuentan sus “fuentes” de la citada “diplomacia en zapatillas”. El resultado es una retransmisión “paso a paso” en la que se adivina la importancia del nuevo organismo, aunque no siempre se acierta a aventurar cuál será el siguiente paso. La primera mención corresponde ya al primero de los Boletines analizados, en el que se da cuenta de la detención el 26 de noviembre por reunión ilegal de 14 dirigentes socialdemócratas, democristianos, nacionalistas vascos y socialistas (PSOE y UGT) para hablar de una “Conferencia Democrática” que habría de disputar el liderazgo de la oposición a la JD liderada por Carrillo. El confidencial ofrece un vaso medio lleno y otro medio vacío a las trincheras del Régimen: 43 B.S. núm. 108, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 44 B.S. núm. 109, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 7. 176 Se presume que su propósito era concretar las bases de un acuerdo para formar la Conferencia Democrática la cual hubiera supuesto un duro golpe para la Junta Democrática del PCE y el aislamiento completo de éste. En todo caso ambos conjuntos podrían neutralizarse mutuamente. El peligro quizás resida en que los ahora detenidos radicalicen su actitud y, venciendo sus recelos hacia el PCE, lleguen a unirse todos en la Junta. Se espera una intensa campaña en los medios de comunicación social especialmente prensa extranjera, que, con este motivo, insistirán en conocidas críticas contra el sistema.45 Una semana después, el análisis es aún más profundo. Los agentes de inteligencia intuyen que esta vez va en serio, que este río no solo suena, sino que lleva agua, y ponen todos sus empeños en entresacar las claves de la operación. Detrás de su informe no sabemos cuánto habrá de conclusiones lógicas, cuánto de interpretación de informaciones periodísticas y cuánto de encuentros informales con los “observadores políticos”, pero esto es lo que envían a Presidencia del Gobierno: La nota más característica de los últimos tiempos ha sido la aparición de nuevos grupos de ideología demoliberal, hasta ahora dispersos entre sí, y ajenos a la Junta Democrática por temor a convertirse en satélites del PCE. Hoy, en una segunda fase, citados por el PSOE y empujados por los acontecimientos, intentan formar entre ellos un frente común capaz de competir con las asociaciones legales. Parecen estar de acuerdo en mantenerse como un conjunto ajeno a la Junta Democrática, pero, al mismo tiempo, desean, en el futuro, recibir en su seno al PCE, como ala izquierda capaz de controlar al mundo laboral. Y aquí aparece el punto de fricción, porque éste, que desea vehementemente la unión con ellos, lo que quiere es que vayan a integrarse en la ya creada Junta. Incluso les lanza el anzuelo de que se adhieran como tal frente y no por partidos separados. Por el momento, parece que ninguno cederá en sus actitudes andando el camino hasta el otro. Pero es muy posible que, en el futuro, lleguen a una fórmula conciliadora como pudiera ser la integración de ambos conjuntos en una entidad superior.46 Los agentes de inteligencia están adelantando aquí lo que finalmente ocurrirá: 16 meses de pulso para acabar integrando en marzo de 1976 la Coordinación Democrática (CD), la “Platajunta”, esa “entidad superior” en la que se integraron ambos proyectos. A su explicación se suman otras dos aristas en ese mismo 45 B.S. núm. 105, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 46 B.S. núm. 106, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 177 frente opositor. Por un lado, la extrema izquierda. Por el otro, el PSOE, a quien se alude con indisimulado tono irónico: Mientras tanto la decena larga de grupos de extrema izquierda chocan con su radical incapacidad para la unión, pues cada uno de ellos quiere ser la vanguardia conductora de un frente exclusivo del proletariado. Paradójicamente, a excepción de la ORT, su fuerza está en el ámbito burgués de la Universidad, contando en el laboral, con escasas zonas de influencia. De éstas destacan las de ORT, en Navarra, y MCE, en Guipúzcoa, donde han decidido medir su fuerza, el próximo 11 de Diciembre, en una convocatoria muy trabajada, a la que es posible que se una el PCE, pudiendo crearse una situación difícil. A raíz de la detención en Madrid de conocidas personalidades de la oposición, el PSOE se apresuró a enviar a Radio París un comunicado que agravaba la situación de los detenidos. Parece evidente que tenían interés en que se llegara a celebrar un proceso contra ellos, pensando les resultaría rentable por sus consecuencias. Es muy probable que sufrieran una decepción cuando fueron puestos en libertad.47 A lo largo de los Boletines, los agentes de inteligencia irán desgranando todos los contactos y gestiones, acuerdos y divergencias, rumores y declaraciones, que rodean a la PCD. La alusión es semanal y la extensión, cada vez mayor. 1.3.7. La otra oposición: democristianos y “partidos-taxi” Entre la izquierda clandestina y las asociaciones satélites del Régimen se situarán una serie de pequeños partidos que con la llegada de las elecciones quedaron barridos del frente político, bien porque se diluyeron en la coalición de UCD o bien porque no consiguieron representación parlamentaria, pero que tuvieron su importancia como puente entre una orilla y otra. Sin necesidad de abundar en exceso en el tema, es necesario dibujar, aunque sea en trazo grueso, un esquema de esta otra oposición, imprescindible para entender el relato que nos han dejado estos Boletines de Situación. Muchos de estos grupos políticos crecieron a la sombra de esa casa de todos que era la Democracia Cristiana, con elementos especialmente activos a principios de los 70 como la Federación Popular Democrática (FPD) creada por el fundador de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), 47 B.S. núm. 106, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 178 José María Gil Robles, la Izquierda Demócrata Cristiana (IDC) del ex Ministro y fundador de Cuadernos para el Diálogo Joaquín Ruiz-Giménez o el Partido Social Acción Democrática (PSAD), del ex falangista y también disidente Dionisio Ridruejo. Junto a ellos, en busca de un partido fuerte que sustentase el inequívoco peso de sus apellidos estaban monárquicos como Joaquín Satrústegui o José María de Areilza, comensales habituales en las reuniones políticas, también las de los agentes del SECED, e invitados recurrentes en los medios de comunicación. Y, para terminar, los liberales, con exponentes como el Partido Demócrata Popular (PDP) de Ignacio Camuñas, Partido Liberal (PL, de Enrique Larroque) o la Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL, de Joaquín Garrigues Walker). La labor conciliadora de este último, anfitrión en junio de 1974 de la famosa reunión en su casa que dio lugar al llamado Espíritu de Aravaca48, ha sido resaltada por muchos autores, y desde luego va mucho más allá del mérito de haber sido el padre de una expresión que hizo fortuna, la de los “partidos-taxi” para referirse a los partidos pequeños, como el suyo, cuyos militantes cabían en este medio de transporte. Pero esto no debe distraer del papel que desempeñaron estos líderes políticos. “A pesar de sus escasos recursos y seguidores, los grupos que componían la oposición ‘alegal’ desempeñaron un papel importante en el tardofranquismo y el posterior proceso democratizador, actuando a menudo como puente o buffer (colchón) entre la oposición ilegal, incluso clandestina, y los sectores reformistas del régimen”.49 Prueba de ello es que las menciones a algunos de ellos son continuas en los Boletines de Situación. Cada vez que había una detención, un manifiesto político o un proyecto de alianzas ahí, estaban, en el balcón de la Prensa y en la penumbra de los Boletines del SECED, los Ruiz-Giménez, Garrigues Walker o Gil-Robles.50 Por las razones que sean, las urnas les negaron el protagonismo que se habían ganado a pulso entre los bastidores del ocaso del Franquismo y el nacimiento del nuevo régimen. Los Boletines de Situación fueron dejando constancia de algunas de sus reuniones, como ésta producida en los primeros días de junio: 48 Participaron 33 políticos, entre ellos el comunista Tamames. Diez años después ABC publicó una tribuna-homenaje a este “espíritu” que resume muy bien lo que fue aquella reunión (ABC, 29-7-84). 49 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 63. 50 Santiago Carrillo define a esta oposición como “burguesa y evolucionista”, y pone mucho empeño en recordar que no pretendía la caída del Franquismo, sino su sucesión. En CARRILLO, Santiago: Memoria de la Transición: la vida política española y el PCE , Barcelona, Grijalbo, 1983. 179 Durante el pasado fin de semana, se ha celebrado en Valencia una reunión “clandestina” de los cinco grupos democristianos españoles reconocidos oficialmente por la Unión Europea de la Democracia Cristiana. Asistieron representantes de la Federación Popular Democrática (Gil Robles), de la Izquierda Democrática (Ruiz Giménez), del Partido Nacionalista Vasco, de la Unión Democrática de Cataluña y de la Unión Democrática del País Valenciano. Estuvieron presentes varios representantes extranjeros. De las conclusiones destacan la necesidad de un cambio democrático para un estado democrático, pluralista y federal, formación libre de organizaciones políticas y sindicales, propugnar un gobierno de coalición y apertura de un periodo constituyente. Para reforzar la coordinación entre los grupos democristianos se propone la constitución de un Consejo Político, una Secretaría y Comisiones de Trabajo.51 Pese al sinfín de reuniones, contactos y declaraciones, la creación de un gran partido demócrata cristiano fracasó en España. Uno de los que más lo intentó fue el futuro Ministro Alfonso Osorio, quien aún el 11 de octubre de 1975, un mes antes de la muerte de Franco, hacía un nuevo intento en una entrevista publicada en Informaciones: “No creo solamente que es posible, sino absolutamente deseable, que todos los grupos democristianos se unan en una corriente política. Naturalmente, como en toda organización de masas, habrá posiciones de izquierda, de derecha y de centro. Quiero declarar que yo me considero más hombre de centro que de extremos dentro de esa gran e hipotética democracia cristiana”.52 Pese a toda la tinta que se derramó a lo largo de los Boletines en torno a esta gran coalición, y a pesar de la cantidad de ocasiones en las que los hombres del SECED compartieron mesa y mantel con sus supuestos dirigentes para incitarles, apoyarles y animarles a que dieran el paso, la realidad demostró que los esfuerzos eran vanos. 1.3.8. La extrema izquierda, en tribuna preferente Y en las antípodas del Régimen, las organizaciones de extrema izquierda, que son una consecuencia “no deseada”, pero lógica, de la estrategia cada vez más moderada y posibilista del PCE en los 60.53 Algunos de estos grupos tuvieron mucha importancia en los últimos meses de Franco y los primeros de la Monarquía de Don Juan Carlos, pero la mayoría no sobrevivió muchos meses 51 B.S. núm. 129, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 3. 52 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, Barcelona, Plaza y Janés, 2000, pág. 37. 53 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 60. 180 más. Su presencia en los Boletines de Situación es abrumadora, y en su conjunto acaparan por lo general más espacio que el PSOE o el PCE, lo que nos lleva a una conclusión evidente: ninguna de esas organizaciones satélites tuvo protagonismo político relevante en los meses siguientes, pero para los agentes del SECED –en este análisis “en directo” del que tanto he hablado- seguirlas era tan importante como el marcaje a los que después serían grandes partidos. En muchas ocasiones sirven de apertura al capítulo de “Actividades clandestinas”, un termómetro para ver la importancia que le concedía el SECED. Además, suelen estar presentes no sólo en el capítulo político de los confidenciales, sino también en el laboral y en el educativo y en menor medida en el profesional. Por tanto, en un mismo Boletín podemos encontrarnos menciones a BR, el PTE o la LCR en cinco o seis páginas distintas del resumen semanal. Veamos, a modo de ejemplo, con qué nos encontramos en el primer confidencial de esta investigación. La “Impresión de conjunto” resume todos los frentes que tenía abiertos el Estado en una sola semana, que podemos resumir así: - Propaganda en contra de las asociaciones. - Propagación de rumores y documentos “dando por hecho -con absoluta falsedad- la existencia de Juntas de Jefes y Oficiales en las FAS que, en su día, neutralizarían la intervención militar ante una ruptura democrática”. - Convocatoria por parte de varios grupos de extrema izquierda de una "Jornada de lucha general" en la región vasco-navarra, que tiene “ciertas posibilidades de éxito” al coincidir con el aniversario del proceso de Burgos de 1970. - Una campaña de agitación internacional por el juicio por el asesinato de la calle Correo. - Huelga de hambre de varios presos de ETA.54 En las páginas siguientes, los redactores del Boletín repasan la actividad de todas las organizaciones que han movido un dedo en contra del Régimen. En este número, por ejemplo, alcanzan las dos docenas: PCE, Partido Comunista Obrero Español (PCOE), Comisiones Obreras, PCE (M-L)-FRAP, Agrupación de Trabajadores Marxistas-Leninistas de Euzkadi, ORT/MCE, LCR-ETA(VI), ETA (V), PCE (Internacional), Asamblea Democrática de Soldados de Madrid, PSOE, 54 B.S. núm. 105, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 181 PSP, UGT, Unión Socialdemócrata Española (USDE), Partido Socialdemócrata de Cataluña, Alianza de Sindicalistas Autogestionarios, Justicia y Paz, Front Nacional Catalá (FNC), Juntas de Oposición Falangista, Partido Carlista e incluso el neonazi Partido Español Nacional-Socialista (PENS). La relación de siglas que aparecen citadas en este Boletín y en la mayoría de ellos es inmensa. Dejar constancia de todas sería meter en el mismo saco a organizaciones de suerte y condiciones muy distintas. Unas estarán llamadas a marcar el paso de la transición política (PSOE, PCE, PNV), laboral (UGT, CC.OO.) o desde sus acciones terroristas (ETA, GRAPO). Otras se perderán en el baile de uniones, escisiones y disoluciones sin dejar más que la huella imborrable en sus miembros de haber sido un joven revolucionario en el momento clave de la historia de España. Y otras, simplemente, no existieron más que en la imaginación de quien improvisaba una asociación o agrupación con la que dar a conocer sus reivindicaciones. En la amplia parcela de la extrema izquierda, y con la excepción de los grupos cuya reivindicación tenía un componente nacionalista, la diferencia fundamental entre todos ellos serán los matices de su orientación marxista (leninista, trotskista o maoísta). Este es un breve resumen imprescindible para entender esta compleja ensalada de siglas que salpica los Boletines del SECED:55 - MCE (MC a partir de 1976): fue quizás el más importante, nacido en 1971 tras la unión de varios grupúsculos de orientación maoísta. Fue especialmente implacable contra el “revisionismo” de Carrillo. 4.500 militantes en 1974 (muy por debajo de los 15.000 del PCE, pero por encima de los 2.548 registrados del PSOE). - ORT: surgida de los círculos católicos radicales de las Vanguardias Obreras. Combatió la influencia comunista en los ámbitos obreros. 700 afiliados. - PTE: su nombre inicial era PCE (internacional), de ideología maoísta, nacido en 1967 de una escisión del PSUC. - PCE (m-l)/FRAP: creado en 1963 como otra de las escisiones del PCE, era de orientación prochina. En 1973 mató a un policía y a otros dos en 55 Basado en POWELL, Charles, España en democracia…, págs. 60-61; DOVAL, Gregorio: Los últimos años…, págs. 231-234. Los datos de números de afiliados están tomados de MÍGUEZ GÓNZÁLEZ, Santiago: La preparación, pág. 240, en quien se basa Powell. 182 1975. Tres de sus militantes fueron detenidos y condenados a muerte en las últimas ejecuciones del régimen. - Organización Marxista Leninista de España (OMLE): fundado en Bélgica en 1968. De ahí surgirá el Partido Comunista (reconstituido). - Partido Comunista (reconstituido). 50 afiliados en 1974. - Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO): Rama radical del PCE (r), toma su nombre de la fecha en la que sus miembros asesinaron a cuatro policías en represalias por las ejecuciones de terroristas de ETA y el FRAP en septiembre de 1975. Tendrá un sangriento historial de asesinatos hasta bien entrada la Democracia. - Partido Obrero Revolucionario de España (PORE): Creado en 1971. - LCR. Acogió a disidentes de ETA aglutinados en ETA-VI Asamblea. Conscientes de la dificultad de adentrarse, sin perderse, en este bosque de organizaciones, los expertos del Sector Político del SECED dedicaban cada cierto tiempo un anexo para aclarar la condición de los grupos opositores y su actitud ante un asunto de actualidad. En el anexo I a esta investigación se incluye, a título de ejemplo, uno de ellos, referido a los objetivos de los grupos de oposición ante las elecciones sindicales, que van desde la infiltración pacífica en la Organización Sindical hasta la “destrucción violenta”. Además, en las páginas propiamente dichas del confidencial se hacía cada semana un repaso pormenorizado de su actividad. Como es costumbre, es profuso en detalles, tanto que resulta imposible ir comentando uno por uno. Como elementos comunes, baste decir que los comentarios se estructuraban por tendencias ideológicas de las organizaciones y que se daba cuenta de su actividad en los últimos siete días, a raíz de lo que habían informado los confidentes. Esto abarcaba tanto la emisión de boletines, propaganda o comunicados como la actividad callejera, pasando por todo tipo de especulaciones sobre disensiones internas, cambios en la línea política y posibles actuaciones futuras. La misión, desde luego, es ardua, agravada por la disgregación de estas organizaciones. Veamos un ejemplo, extraído del Boletín número 119, en el que están incluidos todos estos elementos. Como puede comprobarse, hay información pura y dura, pero también análisis para dar los datos lo más “procesados” que fuese posible:56 56 B.S. núm. 119, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 1-5. 183 P.C.E. Entre las tareas que se fija hoy como objetivos el PCE destacan como fundamentales: - Política de unidad, expresada en el Pacto para la Libertad y - materializada hoy en las Juntas Democráticas, cuya creación y desarrollo es, actualmente, la tarea primordial del PCE. - Difusión del “Mundo Obrero” semanal. El “Mundo Obrero” semanal se publicará los lunes, a fin de que su difusión en los lugares más apartados pueda tener lugar en el fin de semana siguiente. Detención en Bilbao del pintor Agustín Ibarrola, que, en una conferencia en la Universidad, se definió como miembro del PCE y terminó pidiendo la libertad artística, para lo que era imprescindible la modificación de las estructuras políticas. Ha sido sancionado por el Ministerio de la Gobernación con una multa de 500.000 Pts. El PCE en el exterior quiere volcar sus esfuerzos sobre los emigrantes españoles ya que considera que la actividad en España es responsabilidad de los militantes del interior “que cada vez necesitan menos apoyo”. Actualmente prepara un “Congreso por la libertad”, en el que quiere reunir unos 5.000 delegados de la emigración. Esta noticia confirma la creciente importancia de la dirección del interior en la actividad del PCE dentro de España. De hecho, la mayor parte del Comité Central reside en el interior. Ello no es obstáculo para que las directivas de alto nivel sean elaboradas por el Secretario General o el Comité Ejecutivo. Santiago Carrillo, al frente de una delegación del PCE, asiste en Roma al XIV Congreso del Partido Comunista Italiano, inaugurado el día 18. O.P.I. En Madrid ha sido descubierto un aparato de propaganda de la “oposición de Izquierda del PCE”, grupo disidente comunista escindido del PCE en 1973 como reacción ante la falta de actitud revolucionaria de la dirección del Partido y los acuerdos del VIII Congreso del mismo. En una vivienda se encontró una habitación acolchada provista de una multicopista eléctrica, una máquina de escribir, útiles de impresión y gran cantidad de propaganda ya confeccionada. P.C.O.E. 184 El Partido Comunista Obrero Español (Líster) remitió a la prensa de París una declaración criticando la ingerencia (sic) del Partido Comunista francés en los asuntos internos del comunismo español. Esta declaración está motivada por la reciente publicación en “L’Humanité” de una pretendida reunión en Madrid de delegados comunistas franceses y del PCE. En la declaración se alude a la J.D.E. y se revela la manipulación de transformar grupos carrillistas en Juntas Democráticas, por un simple cambio de nombre. MARXISTAS—LENINISTAS - P.C.E. (m-l)/F.R.A.P. Coincidiendo con las negociaciones del convenio colectivo de los actores, la “Junta de artistas e intelectuales del FRAP” ha desarrollado una amplia campaña entre los actores madrileños para efectuar una huelga durante los días 15 a 19. La no celebración de la misma pone de manifiesto la falta de influencia de esta organización del FRAP que, durante la última huelga pretendió atribuirse en exclusiva su organización y mantenimiento. También el PCE (m-l), al igual que otros grupos clandestinos (PCE, PSOE, etc.) intenta potenciar su órgano de expresión “Vanguardia Obrera”, de actual aparición quincenal. El Comité Ejecutivo del Partido ha decidido incrementar la difusión de “V.O.” y su aparición semanal en el plazo de un año, a cuyo fin ha lanzado una campaña de ayuda económica con el objetivo de recaudación de cinco millones de pesetas antes de Octubre. Incendio provocado en una agencia Seat de Madrid, en solidaridad con los despedidos de dicha empresa en Barcelona. Se reconocieron autores OSO y FRAP. P.C.E. (I) Aparición en Barcelona y Eibar de propaganda suscrita por el “Partido del Trabajo de España” (PTE). Al parecer se trata de una denominación adoptada por elementos del PCE (I), no pudiendo precisarse por el momento si se trata de un cambio de nombre del grupo o, más probablemente, de una escisión, fruto de las tensiones internas que la vacilante política del PCE (I) ha venido produciendo en su seno. El Comité Nacional de Cataluña del PCE (I) ha redactado un informe sobre las huelgas de SEAT y el fracaso de la proyectada huelga general para el día 15 de Enero último. Destaca en él el análisis de las actitudes de los distintos grupos clandestinos ante esta convocatoria, cuya síntesis es la siguiente: 185 - PSUC: Freno, falta de apoyo y boicot donde pudo, a fin de demostrar que es un Partido civilizado y que controla todas las luchas políticas. - Coordinadora Nacional de Cataluña, dirigida por el PSUC: No movió ni un dedo para promover y coordinar acciones. - MCE: Totalmente al lado del PSUC. - OCE (BR): Tras vacilaciones iniciales, apoyo a la postura del PCE (I) y dura crítica al PSUC. - PSAN Provincial (Partit Socialista d'Alliberament Nacional). Llamamiento al pueblo para levantarse en apoyo de las demandas políticas de los obreros de SEAT y otras empresas. Este informe pone de manifiesto la identidad de posiciones entre el PCE (I) y la OCE (Bandera Roja), resaltando en cambio la extremada critica a la actuación del PSUC, que contrasta con el marcado acercamiento existente entre parte del PCE (I) y el PCE/PSUC Gran actividad propagandística de Joven Guardia Roja, rama juvenil del PCE (I), en la Universidad Complutense. TROTSKISTAS Como consecuencia de la detención en El Ferrol del Caudillo, el pasado día 8, de dos estudiantes y un obrero, pertenecientes a la LCR-ETA VI, mientras distribuían propaganda llamando a una “jornada de lucha” el 10 de Marzo, aniversario de los sucesos de 1972, fueron detenidos el día 11 otros dos estudiantes universitarios de Santiago en cuyo piso se encontró una multicopista tipo “vietnamita” y otro material de impresión y propaganda. En Barcelona, el día 14, se manifestaron unos 80 jóvenes con gritos, pancartas del Partido Obrero Revolucionario de España (PORE) y lanzamiento de propaganda de la LCR-ETA VI, todo ello en solidaridad con los obreros de Portugal. SOCIALISTAS En una entrevista difundida en la prensa alemana, el Secretario de Información y Prensa del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) explica la no participación de éste en la Junta Democrática por su conformación (PCE y ramillete de “personalidades” políticas sin representación alguna) y porque el programa de la J.D. es un “programa de derechas”, además de que la Junta se define como una alternativa de poder para después de caído el Régimen sin programar las acciones que conduzcan a esa caída. 186 Destaca como estrategia política del PSOE la “ruptura democrática” que requiere la libertad de todos los presos políticos y sindicales, la devolución de sus derechos a las personas desposeídas de ellos por sus actuaciones políticas y sindicales, la disolución de todas las instituciones represivas y el reconocimiento de las libertades democráticas. Felipe González Márquez, Secretario general del PSOE, ha sido invitado a visitar Grecia durante la próxima Semana Santa. El Comité Provincial de la Agrupación Socialista Madrileña, dentro del propósito expresado por el PSOE de estrechar lazos con todas las organizaciones de la clase obrera que lucha contra el Régimen, se ha manifestado en línea con la organización de jornadas de lucha general. Considera que, junto a objetivos políticos y reivindicativos, dichas jornadas cumplirían un extraordinario papel aglutinador y potenciador. Los organismos directivos nacionales de las Juventudes Socialistas han decidido celebrar su VI Congreso el próximo verano. Con ello esperan dar un paso adelante en los aspectos ideológico, propagandístico y organizativo. Pese a las activas gestiones del Partido Socialista Popular (PSP) para organizar un grupo en Cataluña, el pequeño núcleo constituido ha acordado su disolución, pasando algunos de sus miembros al PSOE y la mayoría al agrupamiento “Convergencia Socialista”, patrocinado principalmente por el Movimiento Socialista de Cataluña (MSC) con miras a constituir un Partido Socialista Catalán. Separatismo vasco-navarro Continúa en las provincias vascongadas la campaña propagandística llamando a la celebración de la fiesta “Aberri Eguna” el próximo día 30 en Guernica. Al mismo tiempo se incita a una “jornada de lucha” el 14 de Abril. A los grupos firmantes iniciales (PNV, PSOE, PCE) se han unido en los últimos días el Movimiento Comunista de España (MCE), Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), la Organización Socialista de Estudiantes Patriotas (IASE) y últimamente la organización terrorista ETA. Al parecer, ETA V está desarrollando gran actividad en las empresas cooperativas de la región vasco-navarra a fin de hacer fracasar en ellas todo intento de conflicto y que aparezcan así como modelo. ETA V considera que la organización cooperativista, por cuanto tiene de socialización de los bienes de producción, está en su línea. 187 Detención en Guipúzcoa de ocho individuos relacionados con ETA (V). Tres de ellos formaban un comando de la rama militarista en Rentería. Otro se dedicaba al transporte de “liberados” desde la frontera al interior. Otros tres eran de reciente captación y presuntamente implicados en actividades propagandísticas. El octavo, además de aparecer implicado en un atraco, está acusado de ayudar al transporte de una multicopista. Voladura de dos chalés contiguos en Sopelana (Vizcaya), el día 19. Una de las viviendas es propiedad de un directivo de la empresa Firestone, actualmente, en conflicto laboral. Si bien hasta la fecha ningún grupo se ha adjudicado la ejecución del hecho, es muy probable que haya sido realizado por elementos de ETA (V). JAVIERISTAS En Santander, Barcelona y Valencia, con gritos de “amnistía”, “libertades políticas” y “abajo la dictadura”. En Barcelona, el día 17, unas 1.000 personas en favor de la enseñanza del catalán. Y esta minuciosidad no se da sólo en el capítulo que ahora analizamos, sino también en los ámbitos laboral y educativo, con lo que en algunas semanas organizaciones como el PTE, LCR o PCE (m-l) estaban presentes en cinco o seis páginas distintas. Como hemos apuntado anteriormente, a nadie –quizás con la única excepción del PCE de Carrillo- se prestaba más atención. La crónica posterior que se ha hecho de la Transición no les ha dado tanta relevancia. ¿Era exagerada su presencia? ¿Es una distorsión de la realidad? ¿O por el contrario nos sirve para reivindicar un papel que la historia no les ha dado? Analizado en su conjunto el proceso, parece obvio que los primeros espadas de la política, de Don Juan Carlos a Felipe González, pasando por Adolfo Suárez, Manuel Fraga o Torcuato Fernández-Miranda, tuvieron con sus decisiones más influencia en los acontecimientos. Pero no conviene olvidar que los Boletines de Situación se redactan desde la óptica de las amenazas al Régimen y de la subversión. Son, en este sentido, un retrato de quiénes eran estos adversarios. Y aquí es imprescindible reivindicar el papel de todas estas organizaciones. 188 1.3.9. Una “Jornada de lucha” para terminar 1974 Además de intentar meter la cabeza en la letra pequeña de todos estos grupúsculos, haciendo acopio para ello de un poco de “fuentes bien informadas”, otra ración de confidentes y una buena dosis de análisis político, los autores de los Boletines de Situación han de “bailar” siempre al ritmo que marca este ejército de subversivos, y eso implica detenerse en los días subrayados en rojo por la oposición al Régimen. El objetivo, claro: marcar la agenda a las autoridades y advertir de los peligros que están por venir antes de que éstos se echen encima. Es el caso de la “Jornada de lucha” convocada para el 11 de diciembre de 1974. Las FOP están, por supuesto, alertadas y preparadas. Pero no está mal que los servicios de información de Presidencia hagan su aportación (se ha creado un “clima de terror”), vaticinio (la convocatoria tendrá éxito) y recomendaciones (un marcaje especial a los grupúsculos de la LCR):1 Dos grupos de la extrema izquierda, la ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores) y el MCE (Movimiento Comunista de España), con la colaboración del más violento, LCR-ETA VI, y del terrorista ETA V, se disponen a hacer una prueba de su fuerza en Navarra y Guipúzcoa. El esfuerzo de agitación, propaganda y amenazas, ha sido excepcional, consiguiendo crear un clima de temor y tensión en la población civil, comercio, colegios, etc. Precisamente estas dos provincias son las únicas del país en las que el PCE no tiene gran peso en el control del movimiento obrero clandestino organizado, en manos de grupos anteriormente citados. El estado actual de huelga laboral generalizada en Navarra, facilita un éxito aparente de la convocatoria. Y mientras, ¿a qué se dedica el PCE? La constatación de que a su coalición opositora le ha salido un duro competidor le ha colocado, juzga el SECED, en “un momento crucial en su política de consolidación de la hasta ahora fracasada Junta Democrática”. Por eso, neutralizarla es su objetivo primordial, incluso por delante de la agitación social, ya que “necesita demostrar a la oposición democrática que es capaz de controlar al mundo laboral”. “A través de Radio E. Independiente –añade el confidencial del SECED- promete ‘prontas y decisivas ampliaciones de la Junta hasta abarcar a toda la oposición’. Sin embargo parece que encuentra una resistencia terca por parte de los socialistas y de los grupos demócratas-cristianos, los cuales razonan que el Ejército nunca apoyaría un 1 B.S. núm. 107, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 189 cambio democrático si los comunistas aparecen como participantes en él”. Con su continua prevención ante la capacidad de influencia de la JD, el SECED no hace más que reflejar lo que la irrupción de este órgano había supuesto en la sociedad española, ya que, como resume Preston, “situó al PCE en el centro del proceso de Transición”, empujó a los que no militaban en ningún partido a pensar que estaban, por fin, ante “una alternativa potencial en un momento en el que la legitimidad del Régimen se desmoronaba” y transformó los círculos de oposición en “un hervidero de entusiasmo”. Pero a lo largo de los meses se irá viendo que el dedo del SECED apuntaba a la llaga adecuada, que la pretendida Huelga Nacional Política no acababa de fraguarse y que los acontecimientos acabarían demostrando que el optimismo del PCE “no tenía fundamento”.2 ¿Transcurrió la “Jornada de lucha” del 11 de diciembre como advirtieron los espías de Presidencia del Gobierno? Con su particular lenguaje, los dirigentes del SECED así lo reconocen en el siguiente Boletín: La jornada del 11 en la región vasco-navarra, considerada desde un punto de vista técnico-subversivo, representa un paso adelante entre las etapas a desarrollar para llegar a una situación políticamente peligrosa. Esta apreciación negativa se justifica si se tiene en cuenta que, por primera vez, se consigue una huelga generalizada, a escala regional, como producto de una convocatoria netamente política y no por caldeamiento progresivo de reivindicaciones laborales. Por otro lado, surge una novedad importante: han sido dos grupos de extrema izquierda, herederos de la pureza revolucionaria proletaria, abandonada por el PCE, los que lo han conseguido. Y lo han hecho, al menos en Vizcaya, contra las órdenes concretas del PCE, que se ha visto, por primera vez, desbordado por organizaciones a su izquierda, hasta ahora olímpicamente despreciadas. No hay que olvidar sin embargo que son precisamente Guipúzcoa y Navarra las dos únicas provincias del país en las que el PCE no cuenta con primacía en el mundo laboral. Objetivamente debe añadirse al éxito de estos grupos la colaboración prestada por las amenazas de ETA, y las circunstancias económicas, pero tampoco debe dejar de tenerse en cuenta que aquel no hubiera sido posible sin la existencia de un cierto grado de desafección colectiva hacia el sistema en aquella zona.3 2 PRESTON, Paul: El zorro rojo: la vida de Santiago Carrillo, Madrid, Debate, 2013, pág. 278. 3 B.S. núm. 108, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 190 Un aviso para tres navegantes (al Ministro de Gobernación, a las Fuerzas de Seguridad, al Presidente Arias) esconden estos tres párrafos: por primera vez las “desafectas” Guipúzcoa y Vizcaya se han paralizado por una huelga política, no por la acumulación de paros laborales (la movilización en Álava y Navarra fue menor, como es habitual). El artífice no es ahora el PCE, desbordado por la izquierda, sino organizaciones aún más radicalizadas. Y ETA ha contribuido con sus acciones a sembrar el terror.4 El Gobierno, por tanto, tiene más preocupaciones que añadir a su continuo sinvivir. Ya no alberga ninguna duda de que el PCE no tiene la exclusiva de la agitación, a través de esas convocatorias que llamaba “Huelga Nacional Pacífica”, y que no eran más que la punta de lanza de una estrategia de oposición interclasista que pretendía paralizar toda la actividad socioeconómica del país, provocar la caída del Régimen y dar paso, en medio de esa especie de “caos pacífico”, a un gobierno provisional encargado de convocar elecciones a unas Cortes constituyentes y un referéndum sobre la forma del Estado.5Era lo que por entonces se llamaba “ruptura democrática”. También el PCE, meses después, tendrá que echarse en brazos de la reforma y abandonar la ruptura. Pero de momento –auguran los confidenciales- tendrá que conseguir una huelga de semejante éxito en otras provincias con más respaldo, ya que “debe recuperar el prestigio en este ámbito, muy dañado por sus negociaciones con ‘los capitalistas burgueses’ en la Junta Democrática, hoy en punto muerto”.6 Los historiadores nos han dejado sobradas muestras de cómo cada metro que el partido de Carrillo ganaba acercándose a la “burguesía”, y negando en la práctica el sentido de la lucha de clases, lo perdía por su izquierda. “La extrema izquierda fue contundente y virulenta en su denuncia de la Junta (…) –escribe Preston-. Los maoístas, los trotskistas, los anarquistas e incluso la oposición izquierdista interna del PCE se unieron para condenar lo que se describía como la claudicación de Carrillo ante la alta burguesía (…). Carrillo pensaba que tenía más sentido aspirar al objetivo factible de establecer un régimen de libertades 4 Prego coincide con esta valoración, cifra en 200.000 los obreros que han secundado los paros y dice que “se trata probablemente de la mayor movilización de masas desde la Guerra Civil”. PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 201. 5 POWELL, Charles, España en democracia…, pág. 59. 6 B.S. núm. 108, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 191 democráticas que al imposible, el menos en el futuro inmediato, que era acabar con el capitalismo español”.7 1.3.10. El asesinato de ETA, con letra pequeña No quiero pasar por alto un detalle sorprendente. Seis días después de la convocatoria de huelga, ETA asesinaba en Mondragón al subteniente de la Guardia Civil Luis Santos Hernández y al agente Argimiro García. La noticia cierra el resumen de la “Actividad clandestina” y la “Panorámica general”, y merece menos atención que la huelga del día 11. Visto con los ojos de hoy en día no se entendería que la acción (que estuvo acompañada además de otro atentado en el que resultó herido otro agente) no mereciera la máxima atención por parte de las autoridades. Los dos fallecidos cerraban un año con seis víctimas de ETA en el País Vasco (a las que se unen las 13 de la calle Correo de Madrid), una cifra muy inferior a lo que vendría después. Quizás fue la premura con la que se cerró aquel Boletín, un día después del atentado, o que aún no se era consciente de que la banda terrorista vasca se iba a convertir en el gran enemigo del Estado. En la crónica de aquella semana se atribuía el crimen, fundamentalmente a las tensiones internas por las consecuencias del atentado de la calle Correo, aunque ya se advertía que había algo más de fondo: Dos agresiones armadas a miembros de la Guardia Civil en Guipúzcoa, con el resultado del asesinato de un Subteniente y un Guardia y otro herido, pueden significar que, por parte de ETA, se pretende acceder a una nueva fase de la guerrilla urbana en la que, creyendo contar ya con un suficiente control de la población civil, se pase a un ataque más directo contra las FOP. No sería raro, sin embargo, que estas acciones sean una consecuencia primaria de la crisis ocurrida en el Frente Militar de la organización a raíz del bárbaro atentado de la calle del Correo.8 En los meses que vendrán después, la tozuda realidad obligará a dar a ETA la importancia que se ganó a pulso. 14 muertos entre marzo y agosto de 1975, casi uno cada diez días, le otorgarán un protagonismo cada vez más creciente en los Boletines de Situación. Más aún a partir de esa fecha. El primer Boletín tras las vacaciones del verano de 1975, con el primero de los Consejos de Guerra contra etarras ya en marcha, el terrorismo está citado en 20 páginas distintas, aunque 7 PRESTON, Paul: El zorro rojo, pág. 284. 8 B.S. núm. 108, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 192 bien es cierto que este número es un resumen de los dos meses de verano. Algunos historiadores se han preguntado por qué solo ETA, y no ninguna otra organización terrorista (quizás con la excepción del GRAPO, autor nada menos que de 84 atentados mortales9), consiguió perdurar durante tantos años sin que el Estado lograra desarticularla.10 Y ofrece dos explicaciones: porque tenía muchos apoyos sociales al ser su ámbito territorial reducido y actuar en muchos conflictos superpuestos (político, laboral, estudiantil y religioso) y porque contó con la benevolencia del PNV y de parte de la izquierda.11 En el siguiente Boletín (8 de enero de 1975), que sirve de resumen al período navideño, se constata una “escalada terrorista de carácter selectivo, dirigido de modo directo hacia la Guardia Civil”, con varios atentados, ninguno de ellos con resultado de muerte, que puede estar motivada por esas disensiones internas antes mencionadas, aunque “no puede descartarse la pretensión deliberada de extender el ciclo ‘violencia terrorista-represión gubernativa, con repercusiones más o menos directas sobre la población’ que lleve al repliegue de ésta sobre sí misma y al crecimiento de su desvinculación u oposición respecto a las Autoridades. Al mismo tiempo se desgasta moralmente a las FOP”.12 El análisis está acompañado de un resumen de las acciones cometidas por ETA ese año recién terminado: 57 explosiones de artefactos, 20 incendios provocados, 11 enfrentamientos armados con las FOP, seis guardias civiles asesinados y otros siete miembros de las FOP heridos de bala, dos ciudadanos muertos por la impresión causada por amenazas de explosión inmediata en su alrededor, 25 atracos importantes (cuyo importe total alcanza los 40 millones de pesetas de los que fueron recuperados unos 15 millones), dos centenares de detenidos “más o menos relacionados con ETA, si bien la mayor parte fueron puestos en libertad poco después. Otro medio centenar fue juzgado ante el TOP o Consejos de Guerra” y cuatro víctimas mortales y tres heridos por los disparos de los agentes.13 Estos últimos, presentados como consecuencia inevitable de esta 9 Datos de la Fundación Víctimas del Terrorismo (consultado el 14-7-2013). http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82&task=ExecuteQuery& qid=2&limit=10&limitstart=0 10 Responsable de 829 muertes. Fundación Víctimas del Terrorismo (consultado el 14-7-2013). http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82&task=ExecuteQuery& qid=1&previousTask= 11 POWELL, Charles: España en democracia…, pág.88. 12 B.S. núm. 109, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 13 B.S. núm. 109, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 5. http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82&task=ExecuteQuery&qid=2&limit=10&limitstart=0 http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82&task=ExecuteQuery&qid=2&limit=10&limitstart=0 http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82&task=ExecuteQuery&qid=1&previousTask= http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82&task=ExecuteQuery&qid=1&previousTask= 193 espiral violenta, están citados al final de la relación. Uno de los opositores que sufrió esta represión, el sindicalista Nicolás Sartorius, condenado por el Proceso 1.001, pone las cifras negro sobre blanco: entre 1969 y 1974 hubo 17 muertos en enfrentamientos entre fuerzas policiales y manifestantes en la vía pública. A lo largo de 1975 serán 33 muertos y 21 heridos graves.14 1.3.11. El SECED explica el puzzle de la oposición catalana El SECED comienza los resúmenes de 1975 como lo dejó en 1974, poniendo el foco en el PCE, que encabeza un resumen de seis páginas en el que también se cita la actividad de una decena de organizaciones clandestinas de extrema izquierda, y con un pronóstico-advertencia para las autoridades: Debe esperarse que el PCE haga un gran esfuerzo de agitación en los próximos meses, para lograr huelgas generalizadas sucesivas en diversas zonas industriales, con la esperanza de llegar a forzar una huelga general política para la que difícilmente se le presentará en el futuro una ocasión más propicia. Barcelona, Valladolid, Zaragoza y Bilbao parecen ser sus próximos objetivos. A este propósito colaborarán, de un modo u otro, el resto de los grupos clandestinos revolucionarios, también empeñados en conseguir huelgas políticas, existiendo, por lo general, para este fin, una tendencia al acuerdo mutuo en mayor medida que en anteriores ocasiones. En cambio se mantienen profundas las diferencias en relación con la Junta Democrática.15 Dentro de su estrategia de articular la JD en torno a Juntas locales16, el 17 de enero se anuncia en un hotel de la capital, en una reunión con periodistas españoles y extranjeros, la creación de la Junta Democrática de Madrid, formada por 40 juntas en toda la provincia, con la presencia de militares y con la inclusión de la “extrema izquierda moderada” del PCE (i) y BR. Fiel a su estilo, el SECED agua el optimismo de los comunistas y ofrece una versión del anuncio convenientemente “procesado”: “Ninguno de estos datos es fiable por ser táctica normal por su parte abultar números y deformar hechos para magnificar su 14 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura. La conquista de la democracia en España, Madrid, Temas de Hoy, 2007, pág. 264. 15 B.S. núm. 110, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 16 Preston concede primordial importancia a esta estrategia, hasta el punto de ser la clave para que la JD no quedase en un “gesto vacuo”, y recuerda el empeño de Carrillo de situar al PCE al frente de cada una de estas Juntas locales y regionales. PRESTON, Paul: El zorro rojo, pág. 278. 194 imagen (…) Como es habitual, hace un llamamiento a la neutralidad del Ejército, lo cual constituye el punto más oscuro de su programa”.17 En la semana en la que se produce el anuncio, el resto de grupos de izquierda prosigue con su actividad, bajo la impertinente lupa del SECED. Como he dicho, esa es la tónica general en todos los Boletines. Detenernos en todos ellos haría imposible el avance en esta investigación, por lo que me detendré en ellos cuando la ocasión lo merezca o para que el lector se haga una idea del grado de detalle con el que se hacía el seguimiento a estos enemigos del Régimen. Esta semana, por ejemplo, siete de estos grupos extremistas merecen la atención de los espías. Mientras del marxista-leninista PCE (i) se dice que ha fracasado en su intento de huelga general política en Valladolid, con la novedad de que su propaganda la ha repartido entre los comercios, de OCE (BR) se hace notar la “grave crisis” por la que atraviesa tras las últimas detenciones sufridas, hasta el punto de que “el periódico clandestino catalán ‘Avui’ la considera ‘semi- liquidada’”. Aún dará que hablar, sin embargo, esta organización. En el Boletín también hay reseñas a los trotskistas del PORE o la LCR, de los anarquistas de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), los socialistas del PSOE, el PSP o una recién nacida “Alianza Socialista de Andalucía (ASA)” o grupos disidentes de falangistas, así como de los separatistas vascos y catalanes. De los primeros se analiza un “estudio” redactado por ETA en el que adelanta la que será su estrategia futura: separar el frente militar del político para “conquistar la instituciones democráticas”. En el segundo, el del nacionalismo catalán, se detiene un poco más para ofrecer al receptor del Boletín un estado de la cuestión muy útil. La fuente, en este caso, es un número de la clandestina Avui requisado por los confidentes, cumpliendo así con una de las misiones de los agentes de inteligencia. El resumen que le sirven a los receptores de los Boletines es el siguiente: “Convergencia Democrática de Cataluña” En Noviembre pasado tuvo lugar una reunión de 125 personas, representantes de diversas entidades cívicas, del mundo económico y sindical, de las comarcas, de la Iglesia, y de la Unión Democrática de Cataluña (UDC) -de ideología demócrata-cristiana así como de la región valenciana y de la socialdemocracia. Las conclusiones más importantes fueron: 17 B.S. núm. 111, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1. 195 Constituir un movimiento con vistas a la realización de un programa político de centro-izquierda. Ruptura democrática inevitable. Presencia en organismos unitarios catalanes. Democracia pluralista y parlamentaria como garantía de las libertades. Autogobierno de Cataluña, con un mínimo inicial, el Estatuto de la Generalidad. “Democracia Socialista de Cataluña” Ninguna novedad después de la conferencia celebrada el 10 de Noviembre último en Montserrat, reseñada en el Boletín de Situación nº 103. “Por la Unidad de los Socialistas Catalanes"” (o “"Convergencia Socialista”) No ha cuajado el intento del Partit Socialista d'Alliberament Nacional (PSAN) para formar un “Frente Socialista de los Países Catalanes” que federase a los socialistas revolucionarios de Cataluña, Valencia y Baleares, ya que la mayoría deseaba un partido de ámbito regional. Por ello, el PSAN se ha retirado de este agrupamiento, cuyo promotor parece ser el Movimiento Socialista de Cataluña (MSC). Todo ello deja un tanto al margen a la Asamblea de Cataluña18 y a su núcleo base, la Coordinadora de Fuerzas Políticas de Cataluña, que hasta ahora habían aglutinado a la oposición al Régimen. Su falta de agilidad y flexibilidad, unida a la conmoción causada entre sus componentes por la declaración fundacional de la Junta Democrática de España y las desarticulaciones sufridas han hecho caer a estos organismos unitarios en los últimos tiempos en una situación de relativo estancamiento. 19 Un mes después (19 de febrero) se completa la información: En el Boletín nº 111 se expresa el proceso de reagrupamiento de diversos grupos clandestinos catalanes. Una de las agrupaciones en vías de formación, “Convergencia Socialista”, promovida básicamente por el Movimiento Socialista 18 Creada en 1971 como plataforma unitaria contra el Franquismo y en defensa del catalanismo, propugnaba el restablecimiento del Estatuto de Autonomía, libertades públicas y amnistía para los presos políticos. Formaban parte de ella formaciones como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el PSUC, Unió Democràtica de Catalunya (UDC) o el MSC. 19 B.S. núm. 111, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 5-6. 196 de Cataluña (MSC) con el apoyo de la rama “"provisional"” del Partit Socialista d'Alliberament Nacional (PSAN), ha celebrado su 1ª Asamblea de delegados, que se han reafirmado en su objetivo de avanzar hacia la creación de un Partido socialista catalán. Para ello han elegido una Comisión Coordinadora y decidido editar varias publicaciones, así como impulsar la participación en la Asamblea de Cataluña. Por su parte, las otras agrupaciones surgidas últimamente en Cataluña, es decir "Convergencia Democrática" -cuyo componente principal es la Unión Democrática de Cataluña (UDC), de ideología demócrata-cristiana- y la Unión Socialdemócrata de Cataluña (USDC), no están presentes como tales en la Asamblea de Cataluña ni en la Coordinadora de Fuerzas Politices (CCPPC) y, aun estando de acuerdo con ellas en lo esencial “mantienen diferencias importantes acerca de los criterios de representatividad y de las reglas de funcionamiento de dichos organismos unitarios”.20 Partidos, convergencias, unidades, plataformas, coordinadoras, asambleas. Todo ello explicado en apenas medio folio. Entender el puzzle era complicado incluso para sus protagonistas. Ordenarlo, en esta fase tan temprana, una empresa arriesgada. El frente de oposición de Cataluña, como el resto de España, era aún un edificio en construcción que dejará muchos cadáveres y renuncias por el camino. 1.3.12. Provincias vascongadas: mucha ETA, poco PNV En cuanto al “separatismo vasco-navarro”, como se denomina en los Boletines, el recorrido semana a semana permite comprobar, primero, la escasa relevancia que se le prestaba al PNV y a su “gobierno en el exilio”, bien porque no la tenía, o bien porque los agentes de información no incluían a esta formación entre sus enemigos de cabecera. Y segundo, la creciente atención que fue demandando ETA, tanto en su versión ETA (V) como en su facción ETA (VI). La presencia del PNV suele estar ligada a acontecimientos puntuales, preferentemente la celebración del Aberri Eguna o Día de la Patria Vasca, el 30 de marzo. Dos semanas antes se alerta ya, para poner en guardia a las autoridades, de que ha comenzado ya una importante “campaña de agitación” (“por medio de pintadas, carteles, pegatinas, hojas impresas etc. Aparecen como firmantes, por separado, el PSOE, la UGT y las JJ.SS. de Euzkadi; el Partido 20 B.S. núm. 115, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 5-6. 197 Comunista de Euzkadi y el PNV”).21 De la celebración del acto dará cumplida cuenta el SECED en su primer Boletín tras la Semana Santa. Ha habido numerosa propaganda ilegal, detenciones varias, concentraciones en Guernica, ikurriñas en diez localidades (que se detallan) y alguna que otra explosión. Pero sobre, todo, ETA ha vuelto a matar, en esta ocasión al agente de Policía José Díaz Linares. Este crimen, y el afán de los comunistas por inmiscuirse en terreno de los nacionalistas con la convocatoria de una “Jornada de Lucha” para el 1 de abril, llevan a los informadores del SECED a concluir que el acto ha sido un fracaso, pese a que en su preparación “tomaron parte prácticamente todas las organizaciones clandestinas existentes”: La proyectada concentración del “Aberri-Eguna” en Guernica se vio frustrada no sólo por la eficaz acción preventiva de las Fuerzas de Seguridad sino también porque la escalada de violencia desarrollada por ETA (V) en los días precedentes, que culminó en el asesinato de un Subinspector de Policía en San Sebastián, hizo probablemente desistir a muchos posibles participantes en la concentración que de haber mantenido el carácter pacífico deseado por el PNV, hubiera tenido mayor entidad. Ello repercutirá sin duda en las futuras relaciones entre aquél y ETA (V). Por otra parte, el claro afán de protagonismo asumido por los grupos comunistas, aunque pusieran más énfasis en la “"jornada de lucha"” del día 1 que en el “Aberri-Eguna”, contribuyó también, sin duda, al retraimiento de los elementos separatistas. Por lo que respecta a la jornada del 1 de Abril, parece probable que la falta de respuesta se deba especialmente al cansancio producido en todos los sectores de la población por las repetidas convocatorias de este tipo y al convencimiento de sus consecuencias negativas en todos los órdenes.22 En cuanto al seguimiento a ETA, en unos casos las informaciones se centran en la desarticulación de comandos, que se suelen tildar de “importantes”, y de las que se ofrecen todos los detalles. Además, y lo que es más importante, se hace una valoración de la trascendencia que la acción policial puede tener en la marcha de ETA. Veamos en este ejemplo del Boletín número 117 (5-03-1975) cómo la descripción de los hechos viene acompañada de la interpretación que de ellos hacen los responsables del SECED del norte:23 21 B.S. núm. 118, “Actividades clandestinas de orden general. -Resumen de noticias”, pág. 5. 22 B.S. núm. 120, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 23 Como hemos visto en el primer apartado de esta investigación, el jefe del Servicio en las provincias vascas y navarra elaboraba los informes que se incorporaban al SECED, a partir de los 198 La fracción “político-militar” de ETA (V) en Navarra ha sufrido una importante desarticulación. El día 27 fue detenido en Pamplona un “liberado” de ETA (V), al que se le ocupó una pistola y documentación falsa. Simultáneamente, en un “piso franco” en Beriain (Navarra) se localizó una metralleta y abundante propaganda de dicha organización; como consecuencia de esta detención fueron detenidos otros tres “liberados” de ETA (V) y diez individuos relacionados con ella. Los tres “liberados” fueron detenidos en Echarri-Aranaz (Navarra), Vitoria y Pamplona, ocupándosele al primero dos pistolas y una caja de munición y a los otros sendas pistolas. El detenido en Vitoria, máximo responsable en Álava y Navarra, al ser sorprendido, disparó contra los funcionarios del C.G.P. hiriendo con carácter leve a un subinspector y siendo, a su vez, herido gravemente al repeler aquellos la agresión. En relación con estos detenidos se localizaron también otros dos “pisos francos”, uno en Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa), donde se intervino una metralleta, y otro en Vitoria, donde había abundante propaganda, dos fotocopiadoras, una multicopista, dos máquinas de escribir eléctricas, medio kilo de explosivo goma-2, varios rollos de mecha, planos y documentación, así como una pistola desmontada y una caja de munición de 7,65 mm. Los otros diez individuos detenidos (siete hombres y tres mujeres) son supuestos integrantes de comandos “legales” de ETA (V), cuya importancia conviene resaltar toda vez que son los que preparan y apoyan las acciones de los “liberados” y protegen su evasión posterior, siendo a su vez una fuente de futuros “liberados” cuando el temor a una detención les hace traspasar la frontera. La fracción “político-militar” de ETA (V), actualmente la más activa de las tres ramas en que se escindió dicha organización terrorista el pasado otoño, ha redactado un comunicado en el que se resumen las conclusiones de la 2ª parte de la VI Asamblea de ETA (V), celebrada en Hasparren (Francia) en enero último. El comunicado (Anexo II), tras analizar la situación política del Régimen y de los grupos de oposición, se fija como objetivos “un cierto grado de autogobierno y un cierto grado de democracia económica” (ya que considera hoy imposible el pleno autogobierno y la plena revolución socialista), así como “la desarticulación de los cuerpos represivos y el castigo para todos los criminales fascistas”. Para logarlo, propone, como medios, la lucha armada y la política de masas, preferentemente en el sector laboral. datos que le pasaban los confidentes en el mundo abertzale y sus fuentes en las fuerzas nacionalistas. Es, por tanto, información de primera mano. 199 Con ello, se separa sensiblemente de lo que ha sido la práctica tradicional de ETA, si bien no disminuye su peligrosidad, toda vez que el mayor contenido político no excluye las actividades terroristas.24 Efectivamente, una de las funciones de los Boletines de Situación es la de hacer una valoración de los comunicados de ETA. Acceder a su comunicación interna era sumamente complicado, y cuando se conseguía se le intentaba dar el máximo aprovechamiento posible. De este cometido se encargaban agentes secretos como el mencionado Selas. “El problema es que llegar hasta los boletines internos de ETA era muy difícil, había que llegar hasta dentro de la organización porque los tenían muy protegidos”, admite. La clave para prevenir un atentado, sostiene, era tener controlados a los colaboradores de ETA que no estaban “fichados”, saber quiénes eran y cómo se movían. “Llegamos a la conclusión de que el éxito de sus atentados era gracias a la labor de los liberados. A uno de ellos le cogimos en la calle de la Madera de Madrid. Llevaba cinco años en la capital. Tenía información muy valiosa de ETA, porque la dirección les obligaba a anotar absolutamente todo de aquella potencial víctima a la que están haciendo el seguimiento. Se apostaba junto al quiosco de la Puerta de Alcalá y apuntaba los coches oficiales que pasaban, la matrícula, si tenían banderín o no. El perfil de los liberados era de todo tipo, como éste, auxiliar administrativo de una empresa”, explica este agente.25 En el caso de Selas, uno de sus cometidos era hacer informes para los superiores. “En ocasiones nos decían que teníamos que elaborar informes de 15 folios para las 9 de la mañana del día siguiente para dárselos a Arias o a Suárez. Recuerdo una reunión con Calvo-Sotelo en la que me escuchó atentamente, pero sin hacer comentarios, con nuestras recomendaciones sobre cómo se debía actuar”. El otro, infiltrarse en las zonas de influencia de ETA, en su caso los pueblos que frecuentaban los terroristas en el sur de Francia. Este agente no tiene dudas de que su trabajo y sus informaciones alimentaban los Boletines de Situación. A la postre, ¿qué grado de conocimiento cree que tenían los servicios secretos de ETA? “Los ministros y el Gobierno podían tener un retrato real de lo que era ETA, y también los militares. El problema es que a ETA en su momento se le dio muy poca importancia”, se lamenta. 24 B.S. núm. 118, “Actividades clandestinas de orden general. -Resumen de noticias”, págs. 4-5. 25 Entrevista con el agente Selas o Cancel. 200 1.3.13. Diario de Carrillo (escrito por los espías de Franco) Y si complicado es entender el mapa catalán o el vasco, mucho más lo es comprender el recorrido lleno de curvas, cruces, carreteras secundarias y caminos sin salida que dibujaba, con trazo fino, la oposición comunista. Todo lo que asomaba la cabeza a la izquierda del PCE era objeto preferente de análisis, casi obsesivo, de los informadores del SECED. Aquellos beligerantes jóvenes marxistas, leninistas, trotskistas, prochinos o anarquistas les estaban incendiando la universidad, las fábricas y las calles al Régimen,26 y los Boletines son un intento continuo –y desesperado- por informar de cualquier movimiento que se produjera en su interior. Veamos este ejemplo en el primer Boletín de febrero, cerrado el día 5: Se perfilan los dos bloques que tendrán una incidencia más clara en la agitación en un futuro próximo: por un lado, el PCE, recientemente engrosado con la colaboración del “Bandera Roja” y el P.C. (Internacional); por otro, los grupos de extrema izquierda ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores) y MCE (Movimiento Comunista de España) que tienden a un reforzamiento de su influjo y a una mayor unidad operativa. Estos dos últimos han atacado duramente al P.C. (I), por su adhesión a la Junta Democrática. Por otra parte, estos grupos descubren el juego del PCE, el cual, en su etapa anterior de potenciación de la referida Junta, no admitió al PC(I), mientras que en la etapa actual, de intentos huelguísticos, se ha apresurado a buscar su colaboración. El PCE está consiguiendo que a la satelización del PCE (I) y de la O. Comunista "Bandera Roja" siga una tendencia a la absorción de dichos grupos. El influjo de esta absorción se notará en mayor medida en ambientes universitarios de Madrid y Valladolid y obreros de Barcelona, donde estos grupos hablan alcanzado bastante influencia. 26 Hasta el punto de dejarse vencer en algunas ocasiones por el desánimo más absoluto. El párrafo con el que arranca la “Panorámica general” del Boletín 113 (30 de enero-5 de febrero de 1975) demuestra que no hay interés alguno por ver algún aspecto positivo a la situación: “Deterioro de la situación general del país en todos los ámbitos y ambiente de pasividad, desánimo y derrotismo. Los recientes conflictos en estamentos hasta ahora no afectados por la subversión (comerciantes de alimentación, funcionarios públicos y actores), las constantes y prolongadas alteraciones laborales, a las que han venido a unirse las universitarias, las dificultades internacionales y el tono acre y pesimista de la prensa, que ha hecho su tema favorito de la subida de precios, han contribuido decisivamente a crear esta situación de desasosiego e intranquilidad”. 201 Todavía no han surgido dentro del PCE (Internacional) muestras de escisiones de militantes disconformes con la política “reformista”.27 Y este otro ejemplo en el siguiente Boletín (número 114, 12-02-1975):28 A pesar del periodo favorable a la inestabilidad por el que atraviesa el país y de la diversidad de los sectores recientemente alterados en su normalidad, el conjunto de los grupos de oposición pasa por momentos de incertidumbre y tensiones internas. Por una parte, el PCE necesita para el buen fin de su estrategia el concurso y la alianza de la oposición democrática y liberal, porque esa es la carta que juega, abandonando la otra posible -la del Frente Popular de la clase obrera-, en manos de la extrema izquierda. Pero su presencia es admitida entre los grupos de oposición democrática sólo en función del chantaje de su pretendido dominio y control de las masas laborales. De ahí su última demostración de fuerza en las minas de Asturias. Por otra parte, los grupos democráticos son conscientes de que todo intento de ruptura que incluya la presencia del PCE en el poder será impedido sin titubeos por las FAS. Pero al mismo tiempo, necesitan del PCE para llegar a una huelga nacional con consecuencias políticas decisivas. El dilema provoca dudas y la división de dicho sector, que no se agrupa en bloque en la Junta Democrática, manteniendo a ésta en un estado de debilidad crónica, ya que tampoco es capaz de agruparse por sí misma prescindiendo del PCE. En consecuencia, ningún sector consigue una fuerza decisiva: Ni la extrema izquierda, dividida, parcelada y minoritaria; ni el PCE, con las redes tendidas hacia su derecha, pero todavía casi en solitario; ni una oposición democrática irresoluta para aliarse con el PCE, pero incapaz de autoorganizarse (…). Ha trascendido una discusión entre Santiago Carrillo y los demás componentes de la Junta Democrática, reunida recientemente en París; aquél pretendía que la lucha por desacreditar las asociaciones políticas debía ser su objetivo prioritario, pues era condición necesaria para su desarrollo eficaz. Los demás se opusieron alegando que consideraban prematura la campaña en profundidad, puesto que era muy posible que la acción asociativa legal muriera por sí misma, si por 27 B.S. núm. 113, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1 y “Impresión de conjunto”, pág. 4. Frente a las tres páginas dedicadas a los comunistas, los socialistas reciben una, para dar cuenta de la presencia de Felipe González en una reunión de socialistas europeos en Francia o de las “interesantes” declaraciones de Tierno Galván a la televisión belga, incluidas en el anexo como ejemplo de la documentación en este sentido que se adjuntaba en los Boletines. 28 B.S. núm. 114, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1 202 diversas causas no llegara a cuajar una asociación fuerte que agrupara al centro evolucionista.29 Durante toda esta primavera, pocos acontecimientos (más allá de la crisis de Gobierno de marzo) han logrado desbancar a Santiago Carrillo y a su PCE de la atención preferente del sector clandestino de los Boletines30, en contraposición a la atención prestada a los socialistas o a los separatistas. Como si de un diario o de un cuaderno de bitácora se tratara, los agentes de inteligencia van dejando reseña de lo que Carrillo hace, dice y oculta, pero, sobre todo, intentan comprender por qué habla, por qué calla, por qué negocia, en un empeño por adivinar su pensamiento y adelantar sus próximos movimientos. Sin necesidad de leer los periódicos o sentarse a hablar con los comensales del SECED, el lector de los Boletines de Situación sabe que a Carrillo le han operado en París, pero que está bien (Boletín de Situación 113), que ha reaparecido un mes después en Belgrado para entrevistarse con el mariscal Tito (Boletín 117) o que ha presentado en un hotel de París su “Manifiesto de reconciliación” junto a personalidades de la JD (Boletín 122). Un tema recurrente es la obsesión por ponerle fecha de caducidad. Cualquier rumor de que al viejo líder le están moviendo la silla es recogido e interpretado por los autores de los resúmenes semanales. Cualquier gesto de Dolores Ibarruri, de sus subalternos, de las facciones rivales, es analizado en clave de órdago. Hasta que se escribe el último confidencial, al líder del PCE se le dará por muerto políticamente en una decena de ocasiones en los confidenciales. Pero será la Democracia, curiosamente, quien le entierre.31 Así, dos semanas después de que dijera que “se confirma su firme posición al frente del partido”32, el SECED cambia de impresión y augura un “choque entre líderes” que finalmente no se dará: Persisten, en círculos del PCE, los rumores sobre la “dimisión” o caída de S. Carrillo como dirigente. Como hecho significativo un dirigente no nombró a Carrillo ninguna vez a lo largo de su intervención en la última Asamblea de París, en tanto que citó repetidas veces a la Pasionaria. 29 Vemos en este Boletín otro ejemplo del desequilibrio entre la atención prestada a comunistas (tres páginas completas, una de ellas al PCE de Carrillo) y a los socialistas (un párrafo). 30 En otros acontecimientos que ocupan y preocupan a los agentes de inteligencia estas semanas, como la polémica por la Asamblea Cristiana de Vallecas o el estado de excepción de abril, que veremos en las páginas siguientes, también hay menciones al PCE. 31 Veremos en el capítulo dedicado a la legalización del PCE, en 1977, cómo incluso en los momentos más trascendentales del partido el SECED alentó la teoría del relevo. 32 B.S. núm. 113, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1. 203 Por otra parte Santiago Álvarez33, presunto “delfín”, no ha desaprovechado su mando interino para prestigiarse. Se dice que la huelga convocada en Galicia para el 20 del actual tiene, entre otras, esta finalidad. Es posible que la incógnita se despeje en el próximo pleno del C. Central a celebrar en la próxima primavera, en el que se podría dar un choque entre ambos líderes.34 Las posteriores declaraciones de Santiago Álvarez, ya en el mes de mayo, en las que desmentía los rumores de que tuviese intención de desbancar a su líder son interpretadas por el SECED como la prueba de todo lo contrario: “Estos rumores reflejan la existencia de tensiones internas ciertas entre la dirección del partido y los elementos más jóvenes, así como elementos del interior y exiliados”.35 Estas tensiones que exprimen al máximo los redactores de los Boletines eran tales, y son el resultado de un estilo de mando “con mano de hierro” que fue abriendo heridas a su paso y dejando cadáveres políticos de disidentes. Preston narra con acidez que “los miembros del partido debieron de sorprenderse por sus declaraciones acerca de su aversión al culto de la personalidad: ‘Si por culto a la personalidad se refiere a la dictadura de un líder que hace lo que se le antoja, que actúa de manera arbitraria y es situado en un pedestal mientras se quema incienso, jamás ha existido el culto a la personalidad en nuestro partido’”.36 1.3.14. Una crónica a golpe de “Jornada de lucha” El gran problema, para unos y otros, era distinguir el grano de la paja, la fachada del interior, el opositor vociferante del que realmente tiene poder de convocatoria. A eso se dedicarán, o al menos lo intentarán, los espías del SECED. Para aparentar más de lo que se era un instrumento muy eficaz era sembrar de propaganda las universidades y las fábricas. En los Boletines son continuas las reseñas sobre requisaciones de multicopistas dedicadas a este menester (por ejemplo, la “brillante desarticulación” en Bilbao del aparato central de propaganda del PCE (i) con la recuperación de dos multicopistas y 10.000 ejemplares de su órgano de expresión, Mundo Obrero Rojo, es celebrado en febrero con la inclusión del tema en la “Impresión de conjunto” o portada de la 33 Fundador del Partido Comunista de Galicia, era miembro del Comité Central del PCE. 34 B.S. núm. 115, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1. 35 B.S. núm. 125, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 4. 36 PRESTON, Paul: El zorro rojo, pág. 281. Las declaraciones corresponden a la entrevista que Régis Debray y Max Gallo le hicieron en el libro Demain l’Espagne, París, Seuil, 1974. 204 sección clandestina37. Además, se detalla la cantidad y el mensaje de los panfletos. De hecho, parte de esta propaganda ilegal se adjunta en los anexos de los Boletines (ver algunos ejemplos en el anexo VI de esta tesis doctoral). La actividad propagandística, por supuesto, va in crescendo según se van aproximando las sucesivas “Jornadas de lucha”, territoriales o nacionales, que los grupos subversivos fueron convocando. Y cuando éstas se producen, condicionan los comentarios referentes a las distintas organizaciones clandestinas. 1974 se cerró con un paro el 11 de diciembre, y 1975 se inicia con una cargada agenda de agitación. Para el 20 de febrero se convoca otra “Jornada de lucha” en varias regiones, que incluye una huelga general en Galicia, otra laboral en Vizcaya, paros en varios centros docentes para pedir la reapertura de la universidad de Valladolid, boicot a mercados y comercios en Madrid y apagado voluntario de luces durante media hora por la tarde. Los Boletines dan por fracasada la convocatoria y especulan para el lector sobre las consecuencias que tendrá: “Este resultado negativo plantea una interrogante ante la actitud futura del PCE, puesto que esta jornada era un primer paso emprendido en el camino de ir creando conflictos locales, de carácter cada vez más generalizado, que pudieran desembocar, en su momento, en su ya viejo objetivo de la huelga nacional”.38 Con el mismo alarde que en temas similares, el SECED vuelca en sus Boletines un resumen detallado, minucioso y preciso de cómo ha transcurrido la jornada, prueba de que manejaba una completa información, de procedencia diversa y detalle preciso. A continuación, el resumen que hace de este paro, para que el lector pueda hacerse una idea de la forma de proceder de los Boletines en estos casos: El balance de la jornada puede considerarse como totalmente negativo en relación con los ambiciosos proyectos de sus organizadores. A continuación se resumen los principales acontecimientos: En Galicia se logró el paro total de las principales empresas de Vigo no así en El Ferrol del Caudillo donde, tras un paro inicial, terminó la jomada con normalidad. Proliferaron las llamadas telefónicas con amenazas a establecimientos en Santiago de Compostela y Vigo. También, en pequeño número, en La Coruña. 37 B.S. núm. 115, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 38 B.S. núm. 116, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 205 Piquetes estudiantiles en Santiago intentaron el cierre de comercios. En Vigo, pequeños grupos de jóvenes produjeron varios cortes de circulación. En Lugo, Orense y Pontevedra sólo se registraron algunos paros de centros docentes. En Vizcaya, el fracaso de la convocatoria fue total. En los sectores laboral y universitario se produjeron sólo algunos paros parciales. Hubo huelga en la cuarta parte de los Institutos de Enseñanza Media. La tranquilidad ciudadana sólo se vio turbada por una manifestación de unos 200 jóvenes en Bilbao. A diferencia de lo ocurrido en la jornada del 11 de Diciembre, no hubo campaña previa de amenazas telefónicas. En Madrid, prácticamente no hubo ninguna anormalidad en mercados y comercios, excepción hecha de una menor afluencia de compradores y de la presencia de dos piquetes que intentaron obligar al cierre de puestos, siendo disueltos. En el sector laboral, algunos paros parciales. Incidentes estudiantiles que culminaron en un intento de concentración ante el Ministerio de Educación y Ciencia por varios centenares de alumnos, divididos en grupos, que fueron disueltos por las FOP. El grupo que llegó a las inmediaciones del Ministerio era inferior a 200 personas. Al ser acorralado un inspector de Policía por un grupo de manifestantes se vio precisado a realizar unos disparos al aire, resultando herido leve, por un rebote, un estudiante. Cuatro policías armados sufrieron lesiones leves. Por la tarde se produjeron varias manifestaciones en grupos de 100 a 200 personas y otra, de mayor importancia, formada por unas 700 personas con una pancarta de la LCR-ETA VI, que apedrearon a un coche patrulla de la Policía Armada y le lanzaron una botella de líquido inflamable, reaccionando los agentes con disparos al aire. Siete llamadas telefónicas anónimas con amenazas de bomba a dos centros oficiales, una escuela universitaria, una entidad de ahorro, un periódico, una central lechera y unos grandes almacenes. Se produjeron noventa detenciones; ninguno de los detenidos se encuentra a disposición judicial, aunque a 11 de ellos se les ha impuesto sanciones gubernativas y han pasado a la prisión de Carabanchel. Las Asociaciones legales implicadas en la convocatoria han sido suspendidas por tres meses. 206 En el resto de España aparte de la no asistencia a clase en diversos centros de enseñanza, se produjeron manifestaciones en Barcelona, Tarragona, Valladolid, Salamanca y Rentería. En ningún caso el número de manifestantes rebasó los 400. Las de Barcelona fueron acompañadas de lanzamientos de propaganda y botellas de líquido inflamable.39 Inasequible al desaliento, la subversión al Franquismo convoca otra jornada similar, con el propósito de servirla corregida y aumentada, aunque no ha precisado fecha. El SECED hace balance y un pronóstico alentador: “La aparente proximidad de este llamamiento contrasta fuertemente con los fracasos obtenidos en las últimas ‘jornadas de lucha’ convocadas: Málaga (5 de marzo), Madrid y Vascongadas (20 febrero), Zaragoza (10-15 febrero) y Cataluña (5 febrero). Ello pone de manifiesto una falta de eco que supone escasas probabilidades de éxito para futuras convocatorias inmediatas”. Después vendrá la preparación del Primero de Mayo, que tanto inquieta al régimen y que pone en guardia a las Fuerzas de Seguridad. Este año, sin embargo, todo esto quedará trastocado por la declaración del estado de excepción en el País Vasco. 1.3.15. El cura, el semáforo, los vecinos y la calefacción El SECED hará en sus Boletines una completa radiografía del estado de excepción y de cada “Jornada de lucha”. Pero no todo es tan emocionante. Al final de cada “Resumen de noticias” clandestinas hay un curioso recopilatorio bajo el epígrafe de “Otras noticias de orden público”, que es un ejemplo más de que ser agente de inteligencia, “espía” para el hombre de la calle, no es solo (casi nunca lo es) jugarse la vida en arriesgadas misiones, sino también un trabajo de oficina dedicado a recopilar datos y datos, nombres, cifras, direcciones y siglas, para hacer un informe lo más preciso posible. En este contenedor los Boletines irán dejando constancia de hasta las alteraciones más nimias del orden público. Así, por ejemplo, sabemos que el 4 de diciembre de 1974, 60 vecinos del barrio de Zarzaquemada de Madrid han protestado porque no tienen calefacción en sus viviendas, con el frío que hace, y que cuatro días después 50 mujeres se han encerrado en una escuela por la falta de material.40 O que el 20 de febrero 1.000 mujeres y niños, liderados por 39 B.S. núm. 116, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, págs. 1-2. 40 B.S. núm. 107, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 6. 207 un sacerdote, se han manifestado en la Avenida del Generalísimo de Madrid41 para reclamar la instalación de un semáforo, y tres días después 1.800 excursionistas han tomado la plaza del monasterio de Montserrat indignados contra el decreto regulador del excursionismo.42 También que en abril al gobernador civil de Las Palmas le han impedido inaugurar un teleclub en San Juan el Grande al grito de “¡fuera, fuera!”43 o que el 18 de mayo un centenar de jóvenes de un barrio de Barcelona ha pedido que le limpien la basura.44 Es letra pequeña, no son grandes titulares. Pero también así se escribe la Transición. 1.3.16. Los muertos por las FOP son menos muertos Pero estas noticias recogidas en varios de los Boletines mencionados anteriormente están mezcladas, sin orden ni concierto, con otras de verdadero interés, muertos incluidos. La misma semana en la que un cura vociferante y su coro de mujeres y niños pedían un semáforo en la Avenida del Generalísimo (con qué vehemencia lo harían que en la protesta resultaron heridos un guardia civil y un policía armado) se producen otras manifestaciones en once ciudades, 18 llamadas con falsas bombas, otra para amenazar con el rapto de un alumno en una residencia de estudiantes y una más, esta vez por miembros de ETA, para amedrentar a un conductor al que acababan de robar el coche. Además, al director de una empresa le incendiaron el coche, en una vía de tren en Guipúzcoa se colocaron chapas y en un hotel de Pamplona explotó un pequeño artefacto sin mayor importancia. Junto a esto, los amigos de lo ajeno han atracado una joyería en Barcelona, un club deportivo, una gasolinera y una tienda en Madrid, varios bazares en Las Palmas, una fábrica en Alicante, un bar en Tarrasa y una sala de fiestas en Bilbao. Y después de todo ello –del semáforo, de los bazares y de la sala de fiestas- esto otro: 41 Hoy Paseo de la Castellana. 42 B.S. núm. 116, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 6. 43 B.S. núm. 123, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 7. 44 B.S. núm. 127, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 6. 208 Muertos por FOP El día 19, en Mollet (Barcelona) cinco individuos intentaron robar una armería; descubiertos por la Guardia Civil, resultó muerto uno de ellos, gitano, de un disparo. El día 20, en Las Palmas, cuatro traficantes de drogas forcejean con un inspector del Cuerpo General de Policía, resultando muerto de un disparo uno de ellos. Los otros se entregaron. El día 21, en Bilbao, al dar la Guardia Civil el alto a un coche, que no se detuvo, dispararon sobre él. Resultó muerto el conductor, gitano, y el coche se precipitó en un río, pereciendo ahogados cuatro niños.1 Resumen de víctimas mortales: un traficante de drogas; un atracador de joyerías (gitano); cuatro niños (gitanos) al caer al río el coche en el que viajaban; el conductor (gitano) tras saltarse un control, muerto por los disparos de la Guardia Civil. Los niños tenían entre tres y siete años. Viajaban en una furgoneta cuyo conductor se dedicaba a vender ganado robado. Su muerte no pudo ser más dramática: perseguidos por la Guardia Civil, fueron los únicos ocupantes del vehículo que no escaparon antes de que se precipitara al río tras ser disparado en las ruedas2. El suceso mereció amplio eco en la prensa del día siguiente. Dos meses después, la muerte de otro sospechoso que no atendió al alto de un control en Murcia3, causada por los disparos de un soldado, es citada, igualmente, en último lugar, tras las heridas causadas en Don Benito (Badajoz) a un sacerdote que tampoco paró su coche. Tenemos otro ejemplo en el Boletín número 136, el primero tras el verano. En la penúltima de las 15 páginas que dedica al extenso resumen de la actividad clandestina, se explica que “el considerable incremento de las acciones violentas, tanto por parte de organizaciones como de grupos o individuos aislados, ha obligado a las Fuerzas de Orden Publico a repeler dichos actos”. El resultado son once heridos en defensa propia y enfrentamientos, siete por no obedecer las señales de detención cuando circulaban en vehículos y tres heridos por tratar de huir, “además de los siguientes muertos”, una relación compuesta por tres delincuentes, un manifestante y un menor. Asimismo, en sucesos 1 B.S. núm. 116, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 5-6. 2 La Vanguardia Española, 22-2-1975, pág. 11. 3 B.S. núm. 125, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 8. 209 similares resultaron heridos siete inspectores de Policía, cinco policías armados, tres municipales y un vigilante nocturno.4 1.3. 17. ETA, en el centro: el estado de excepción de abril Ya tenemos dibujado el escenario al completo de todos los enemigos del Régimen, desde los partidos grandes hasta los grupos más pequeños, tal y como lo percibían los agentes del SECED. Identificarlos, controlarlos y entenderlos no es tarea fácil. Veamos ahora cómo se afronta desde Castellana, 5 el particular descenso a los infiernos del Régimen, que comienza poco antes del temido Primero de Mayo. Poco antes caerá una gota que derramará el vaso de las autoridades. El 22 de abril, ETA asesina a un inspector de Policía en Guecho, tres semanas después de cometer otro crimen similar en San Sebastián. El atentado “ha puesto a prueba, una vez más, el espíritu de entrega y sacrificio de las FOP”. La indignación en la sede del SECED es un adelanto de lo que vendrá después: “Alevoso asesinato del inspector de Policía D. José Ramón Morán González en Guecho (Vizcaya) el día 22. Dos jóvenes le dispararon a bocajarro con una escopeta de cañones recortados, produciéndole la muerte en el acto”.5 Dos días después, el “miembro liberado de ETA” Miguel Gardoqui Azpiroz muere en un tiroteo con la Policía tras el que resulta detenido Miguel Goiburu Mendizábal, Goyerri, uno de los cabecillas de la banda.6 El 25 de abril (el mismo día, por cierto, que Portugal acude a las urnas) el Gobierno acuerda decretar un estado de excepción en las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa de tres meses de duración. La medida recibe el aplauso del SECED a través de sus Boletines, ya que se considera que ha sido la propia ETA quien ha forzado al Ejecutivo a adoptarla. No hay aquí fisuras ni síntoma alguno de crítica: “La escalada terrorista en las provincias vascongadas ha motivado la declaración del estado de excepción en Vizcaya y Guipúzcoa, medida ésta bien acogida en general, por cuanto puede suponer de golpe a la subversión terrorista y porque no perturba la vida cotidiana del ciudadano medio”.7 4 B.S. núm. 136, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 14-15. 5 B.S. núm. 123, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 4. 6 B.S. núm. 124, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 5. 7 B.S. núm. 124, “Panorámica general”, pág. 1. 210 En un primer momento, efectivamente, la Prensa ha cerrado filas y ha levantado muros contra el terrorismo de ETA. La suspensión de “algunos derechos constitucionales” que lleva aparejado el estado de excepción es, según Arriba, “la respuesta oficial a las demandas de autoridad”. “Defensa contra el terror”, resume el Ya, aunque con menos entusiasmo que el periódico estandarte de la Prensa del Movimiento. Pero el instrumento elegido por el Gobierno no convence a todos, y prueba de ello es el análisis de ABC. En primer lugar, porque insinúa que la medida se debe a la “debilidad del Gobierno” y “trae aparejada una sensación de malestar para las dos provincias afectadas”. Y en segundo, porque esta cabecera duda de que se trate de una mera acción puntual, como sostiene el Gobierno, con el objetivo de dejar “manos libres a la Guardia Civil y la Policía para llevar a cabo la operación anti-ETA”.8 A lo largo de los casi cuarenta años de Dictadura, Franco puso en práctica un amplio catálogo de medidas para combatir cualquier subversión del orden establecido. Hasta 1948 dispuso del Estado de Guerra y, a partir de ese año, de un instrumento tan expeditivo como espectacular: el estado de excepción. Desde entonces, poco a poco irá perfeccionando sus elementos de represión con la Ley de Orden Público de 1959 y sobre todo con la creación del TOP en 1963. El primero de los estados de excepción se decretará en 1956, motivado por los altercados en la universidad, al que seguirán los de 1958 y 1962, que tuvieron a los mineros del norte como protagonistas. Después llegará el más sonado de todos, el que se instauró tras del asesinato del jefe de Policía Melitón Manzanas exclusivamente para la provincia de Guipúzcoa y por un periodo de tres meses a contar a partir del 5 de agosto de 1968. En octubre, sin embargo, se juzgó que aún quedaba mucho trabajo por hacer, y la medida se prorrogó tres meses más. En total, en dos décadas, hasta 1975, se declararon once estados de excepción, de los que diez afectaron a las provincias vascas y cinco de forma exclusiva.9 El primer estado de excepción «general», más allá de la actuación en un ámbito universitario o en una provincia, se decreta en febrero de 1969, y estará vigente hasta el 25 de marzo. Los opositores responden entonces con más protestas (fuera y dentro de España), más huelgas y más pegadas de carteles. El Régimen, con detenciones de sospechosos habituales y terroristas en todos los 8 Arriba, Ya y ABC, 26-4-1975. 9 GURRUCHAGA, Ander: El código nacionalista vasco durante el franquismo, Barcelona, Anthropos, 1985, págs. 292-309. 211 rincones. «El estado de excepción es el error más grave desde hace 30 años», proclamará el opositor y futuro alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván. ¿Qué implica en la práctica, para unos y para otros, la vigencia de un estado de excepción? En una situación excepcional como esta, los agentes de información se mueven como pez en el agua, porque se pueden explayar a gusto señalando a sospechosos. Las detenciones pueden durar el tiempo que se estime necesario, se pueden hacer registros domiciliarios sin orden judicial y no es necesario dar demasiadas explicaciones. En el caso del asesinato de Melitón Manzanas, el resultado fue espectacular: 434 detenidos, 189 encarcelados, 75 deportados y 38 exiliados. Apenas un aperitivo de lo que ocurrirá en 1969, con casi 2.000 detenidos y cerca de 300 exiliados. Es interesante cómo lo juzga, desde dentro, uno de los policías que participaba en estos interrogatorios masivos, y que responde al nombre en clave de comisario Abad: “Tarde o temprano, todos se derrumbaban. Era muy duro verse sometido día tras día a un interrogatorio sin saber qué estaba pasando alrededor, sin poder ver a nadie. Así sucedía que, en ocasiones, contaban cosas ciertas y en otras estaban dispuestos a reconocer que habían matado a Manolete con tal de que acabara aquella situación”.10 De hecho, y frente al entusiasmo con el que las autoridades políticas, los mandos policiales y una parte de la opinión pública y la Prensa de la época se lanzaban a estas operaciones “quirúrgicas”, tanto una parte de los historiadores como los expertos antiterroristas que participaron en ellas sostienen que, a la larga, los resultados eran contraproducentes. La falta de información se suplía con redadas masivas que contribuían a aumentar la nómina de opositores, mientras que las arbitrariedades y los excesos eran aprovechados por los agitadores para desacreditar aún más a las FOP. El estado de excepción es una medida extraordinaria que un Estado se reserva ante graves problemas de orden público, y que supone la limitación o supresión de algunos de los derechos fundamentales.11 El Régimen de Franco recogía en 10 CABEZAS, Jorge: Yo maté a un etarra: secretos de un comisario en la lucha antiterrorista, Barcelona, Planeta, 2003, págs. 17-18. 11 Junto a los estados de excepción, el otro gran instrumento del que se valía el Régimen para combatir a la subversión, tanto o más expeditivo que el anterior, era el de los Procesos de Guerra. El de Burgos de 1970 es el más sintomático. En él, el tribunal condenó a muerte a seis de los terroristas de ETA acusados de la muerte del comisario Melitón Manzanas (Izco de la Iglesia, Uriarte, Gorostidi, Dorronsoro, Larena y Mario Onaindía) y a 519 años de prisión al resto de imputados. La conmutación de la pena capital por parte del Generalísimo llegó demasiado tarde para aplacar el incendio. Esta medida de gracia, sin embargo, no se aplicará en las ejecuciones de 212 el Fuero de los Españoles la posibilidad de aplicar esta medida. Fue regulada por la Ley de Orden Público de 30 de julio de 1959, que establecía en su artículo 25: “Cuando, alterado el orden público, resultaran insuficientes las facultades ordinarias para restaurarlo, podrá el gobierno, mediante decreto-ley, declarar el estado de excepción en todo o parte del territorio nacional”.12 En la teoría, y desde luego en la práctica, esta situación excepcional otorgaba a las autoridades gubernamentales un amplio margen de maniobra de brumosos límites y alcance prácticamente ilimitado. De esta forma, el Gobierno podía, sin dar explicación alguna de los motivos, prohibir la circulación de personas y vehículos en las horas y lugares que se determinase; detener a cualquier persona si lo consideraba necesario para la conservación del orden; exigir que se notificase todo cambio de domicilio o residencia con dos días de antelación; fijar la residencia en localidad distinta a personas que infundan sospechas de actividades subversivas; ejercer la censura previa de publicaciones de todas clases, de emisoras radiofónicas o televisadas, y de espectáculos públicos, o suspenderlos; disponer inspecciones y registros domiciliarios en cualquier momento y emplazar puestos armados en los lugares más apropiados para asegurar la vigilancia.13 Además, mientras estaba en vigor, el Gobierno constituía tribunales especiales o tribunales de urgencia. Desde la óptica del Régimen, desde luego, el momento en el que se decreta el estado de excepción no puede ser más propicio. Ciertamente, la situación en el País Vasco había alcanzado una gravedad a la que no estaba acostumbrada la sociedad española, que contemplaba espantada la sucesión cada vez más septiembre de 1975, que sí entran en el marco temporal de nuestro trabajo, y cuyo reflejo en los Boletines de Situación analizaremos en breve. 12 En virtud de la declaración del estado de excepción, podían suspenderse los siguientes artículos del Fuero de los Españoles: Art. 12: Todo español podrá expresar libremente sus ideas mientras no atente a los principios fundamentales del Estado. Art. 13: Dentro del territorio nacional, el Estado garantiza la libertad y el secreto de la correspondencia. Art. 14: Los españoles tienen derecho a fijar libremente su residencia dentro del territorio nacional. Art. 15: Nadie podrá entrar en el domicilio de ningún español ni efectuar registros en él sin su consentimiento, a no ser con mandato de la autoridad competente y en los casos y en la forma que establezcan las leyes. Art. 16: Los españoles podrán reunirse y asociarse libremente para fines lícitos y de acuerdo con lo establecido por las leyes. Art. 18: Ningún español podrá ser detenido sino en los casos y en la forma que prescriben las leyes. En el plazo de setenta y dos horas todo detenido será puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial. 13 BARDAVÍO, Joaquín y SINOVA, Justino: Todo Franco. Franquismo y antifranquismo de la A a la Z. Barcelona, Plaza y Janés, 2000, págs. 231-232. 213 cotidiana de actos violentos y crímenes. Entre enero de 1974 y julio de 1975 hubo 200 actos de violencia. Entre marzo y octubre de 1975 murieron 11 policías y guardias civiles en atentados de ETA y el FRAP. En este escenario es en el que el Gobierno de Carlos Arias Navarro aprueba el 25 de abril el que sería último estado de excepción de la Dictadura. Visto al detalle, y centrándonos en las semanas que antecedieron y siguieron al estado de excepción, se puede comprobar aún mejor el estado de alteración en el que vivía la sociedad española. Con el fin de calibrar la envergadura que había tomado el problema terrorista en España, conviene hacer una recapitulación de la lista de víctimas (tanto del separatismo vasco como del GRAPO y el FRAP) causadas desde el atentado del mes de marzo que marcó una nueva estrategia de ETA, así como las que se producirían hasta la muerte de Franco:14 29/03/1975 José Díaz Linares (San Sebastián) Subinspector de Policía. ETA 22/04/1975 José Ramón Morán González (Guecho) Inspector de Policía. ETA 06/05/1975 Andrés Segovia Peralta (Guernica) Guardia Civil. ETA 07/05/1975 Fernando Llorente Roig (Bilbao) Inspector de Policía. ETA 13/05/1975 Domingo Sánchez Muñoz (Guernica) Teniente Guardia Civil. ETA 05/06/1975 Mariano Román Madroñal (San Sebastián) Guardia Civil. ETA 06/06/1975 Ovidio Díaz López (Barcelona) Cabo 1º Policía Armada. ETA 26/06/1975 Fernando Fernández Moreno (Ceuta). ETA 05/07/1975 Carlos Arguimberri Elorriaga (Deba) Conductor de Autobús. ETA 14/07/1975 Lucio Rodríguez Martín (Madrid) Policía Armada. FRAP 31/07/1975 Francisco Expósito Camio (Usurbil) Taxista. ETA 02/08/1975 Casimiro Sánchez García (Madrid) Guardia Civil. GRAPO 08/08/1975 Demetrio Lesmes Martín (Hernani) Guardia Jurado. ETA 14 Según datos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), ordenados por fecha del atentado, nombre de la víctima, lugar del suceso, cargo que ocupaba el fallecido y banda autora del crimen. http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82 (consultado el 24-07- 2013). http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82 214 16/08/1975 Antonio Pose Rodríguez (Madrid) Teniente Guardia Civil. FRAP 14/09/1975 Juan Ruiz Muñoz (Barcelona) Policía Nacional. FRAP 29/09/1975 Diego del Río Martín (Barcelona) Policía Nacional. FRAP 01/10/1975 Joaquín Alonso Bajo (Madrid) Cabo Policía Nacional. GRAPO 01/10/1975 Miguel Castilla Martín (Madrid) Cabo Policía Nacional. GRAPO 01/10/1975 Antonio Fernández Ferreiro (Madrid) Policía Nacional. GRAPO 01/10/1975 Agustín Ginés Navarro (Madrid) Policía Nacional. GRAPO 05/10/1975 Esteban Maldonado Llorente (Oñate) Guardia Civil. ETA 05/10/1975 Juan José Moreno Chamorro (Oñate) Guardia Civil. ETA 05/10/1975 Jesús Pascual Martín (Oñate) Guardia Civil. ETA 12/10/1975 Germán Aguirre Iraustegui (Vitoria) Taxista. ETA 18/10/1975 Manuel López Triviño (Zarauz) Guardia Civil. ETA 03/11/1976 Victoriano Cobos Sánchez (Barcelona) Vigilante jurado. GRAPO El año 1975 se saldará, finalmente, con 25 víctimas mortales, por encima de las 19 del año anterior y de las 14 que se habían registrado en los primeros cinco años de actividad terrorista en España. En un primer momento, la implantación del estado de excepción recibe un tratamiento de perfil bajo en los Boletines del SECED, en consonancia con la génesis de este tipo de medidas, que pretenden revestirse de un manto de “normalidad”. La vida sigue, pretende el Gobierno, mientras se lleva a cabo esta operación quirúrgica en la trastienda. Pero la Prensa y la propia ETA no están por la labor. Los continuos atentados llevan el tema a la portada de los periódicos y con él se desayuna la opinión pública. Tampoco los Boletines podrán abstraerse de la acción terrorista. Para calibrar el sentir de la opinión pública a esta medida, y paliar así las escasas menciones que hay a ella en el confidencial, es útil asomarse a algunas páginas de periódicos. En ABC encontramos de nuevo la crítica más reflexiva. En un artículo publicado en el suplemento Blanco y Negro titulado “García 215 Hernández: reto al terrorismo”, la publicación critica que el Ministro de Gobernación anunciara a los periodistas la instauración del estado de excepción off the record, con el compromiso de que los reporteros no informaran de ello hasta que se levantara el embargo informativo a las doce de la noche, mientras durante cuatro horas la información “corrió velozmente de boca en boca y en las provincias afectadas –Vizcaya y Guipúzcoa- se tuvo conocimiento de ella antes de su aparición en el Boletín Oficial del Estado”. La crítica de ABC al manejo que se hizo de una información tan sensible no ofrece espacio para la duda: “Llama poderosamente la atención el hecho de que una disposición cuyo fin primordial es desarticular las plataformas operativas del terrorismo protagonizado por ETA pudiera llegar a conocimiento de la organización perseguida antes de que las fuerzas del orden dispusieran del instrumento legal de actuación. De ocho a doce de la noche del día 25 tuvieron la oportunidad algunos activistas no sólo de ocultarse en las provincias que se verían afectadas por el estado de excepción, sino de salir de ellas, bien al país vecino o en dirección a otras provincias españolas”. Con todo, más interesante aún es la crítica a la medida en sí misma. Blanco y Negro recoge testimonios recogidos en San Sebastián y Bilbao que sostienen que “la medida nos parece excesiva: sin entrar en juzgar su necesidad creemos que deteriora la imagen del País Vasco en el exterior y en el interior”. “Lamentando los asesinatos y otros actos terroristas últimamente perpetrados por ETA –prosigue el diario- muchos ciudadanos siguen convencidos de que el estado de excepción ni otras medidas ‘extremas’ utilizadas por el Gobierno serán suficientes por sí solas para resolver el problema”.15 Al menos a corto plazo, el estado de excepción no iba a traer consigo el fin de la violencia, sino más bien todo lo contrario. El 6 de mayo, los españoles asistían a otro atentado mortal descrito en toda su crudeza, esta vez con un guardia civil, Andrés Segovia Peralta, como víctima.16 Al día siguiente será un agente de Policía, Fernando Llorente Roig, quien muera. Una semana después, un teniente de la Benemérita, Domingo Sánchez Muñoz, en una acción en la que perece uno de los activistas víctima de los disparos de los números del Instituto Armado. Y junto a ellos, un matrimonio muerto en un caserío “en extrañas circunstancias”. Entretanto, el Gobierno intenta llevar la delantera en la batalla de la opinión 15 Blanco y Negro, 4-5-1975. 16 “La ráfaga de la metralleta sesgó prácticamente su cuerpo. Los impactos se aprecian desde la yugular hasta el bajo vientre, en herida continuada necesariamente mortal”, escribe el diario Arriba en su edición del 7-5-1975. 216 pública, aireando los éxitos que está consiguiendo su estado de excepción en su lucha preventiva contra ETA. En este caso, el hallazgo de arsenales de armas y explosivos, abundante propaganda y refugios, todo ello acompañado de la detención de 57 sospechosos de pertenecer a ETA.17 El primero de los atentados se solventa en el último párrafo del “editorial” del Boletín correspondiente, y se utiliza para reafirmar que el estado de excepción es justo y necesario: “Continuando su táctica de terrorismo selectivo, ETA ha ametrallado a un guardia civil en Guernica. La adopción del estado de excepción está, pues, justificada, pese a las críticas y comentarios desfavorables que suscitó en ciertos sectores”.18 El segundo fallecido, el inspector de Policía de Bilbao, encabeza el resumen de las actividades clandestinas, sin más comentarios, pero no está en la portada del confidencial. Mucho más llamativo es el enfoque que se da al tercero de los atentados. En la redacción de los hechos, la muerte del teniente de la Guardia Civil ocupa menos relevancia que la reacción de grupos incontrolados de ultraderechistas, que sembraron el caos durante cuatro días, en lo que bautiza como “terrorismo blanco”: La criminal actividad de ETA ha provocado como reacción un “terrorismo blanco”, con más de 20 atentados a lo largo de la semana, dirigido contra familiares y simpatizantes de la organización separatista. Este terrorismo puede tener consecuencias muy negativas, ya que las más elementales normas de convivencia exigen a todos el respeto y el mantenimiento de la Ley con todas sus consecuencias, aparte de que las presiones de los medios de comunicación social y las denuncias públicas pueden contribuir a crear un estado de opinión desfavorable frente al Gobierno por el escaso rendimiento de las medidas hasta ahora adoptadas. En un reciente enfrentamiento armado con un comando, se han producido cuatro nuevas muertes, entre las que hay que lamentar la de un Teniente de la Guardia Civil.19 Este párrafo, en cualquier caso, sí nos sirve para ver cómo el SECED se posiciona, de forma clara, en frente de la “guerra sucia” contra el terrorismo.20 17 Pueblo, 7-5-1975. 18 B.S. núm. 125, “Panorámica general”, pág. 2. 19 B.S. núm. 126, “Panorámica general”, pág. 1. 20 Cuando redactan sus confidenciales, no siempre los autores escriben con un lenguaje tan claro y directo como el que hemos visto hasta ahora. En algunas ocasiones es difícil averiguar qué querían decir con sus mensajes. Veamos un ejemplo. O los autores no estuvieron muy atinados en su explicación, o detrás de este planteamiento hay un doble sentido difícil de adivinar: “Ha de 217 Lo que debía ser una operación quirúrgica para cerrar heridas se va complicando por momentos. Un mes después de decretarse el estado de excepción, los frentes se multiplican y a las FOP, que no pueden centrarse en la persecución a los etarras, se les acumula el trabajo. La reseña recogida en el Boletín 127 (21- 5-1975) es extraordinariamente extensa para lo que era habitual dedicar al “separatismo vasco-navarro”. Y lo suficientemente ilustradora de la situación: Ha resultado infructuosa hasta el momento la operación de búsqueda del militante no identificado de ETA (V) huido del “piso franco” de Guernica el pasado día 14. El compañero del fugitivo, que resultó muerto en el enfrentamiento con la Guardia Civil, ha sido identificado como Jesús Marquiegui Alyastuy (a) “Motrico” y “Marqui”, perteneciente a la fracción “político-militar” de ETA (V). En un comunicado hecho público en Bayona (Francia) el día 14 la organización terrorista ETA se responsabilizó de los asesinatos del guardia civil Segovia y del inspector Llorente. En un barrio de San Sebastián, a mediodía del 14, fue atracada una sucursal bancaria por cuatro jóvenes armados integrantes, al parecer, de un "comando” de ETA. Se apoderaron de 1.000.000 de pesetas. El día 14 fueron detenidos en San Juan de Luz (Francia) José Miguel Beñarán Ordeñana (a) “Argala” y José María Sagardía Zaldúa (a) “Usurbil”, elementos importantes de la fracción "militarista" de ETA (V), acusados de documentación falsa y tenencia ilícita de una pistola. Han sido condenados por la Justicia francesa a dos y seis meses de prisión, respectivamente, de ellos la mitad firme y el resto condicional. La actividad investigadora de las Fuerzas de Seguridad del Estado ha dado lugar a una desbandada de jóvenes relacionados de alguna forma con ETA, los cuales hacerse notar, como dato muy significativo, la asistencia a los actos religiosos por las víctimas de los sucesos más recientes. Al funeral celebrado en el Cuartel de la Guardia Civil de Bilbao el día 8, asistieron unas 2.000 personas, en su mayor parte miembros de las Fuerzas Armadas y de entidades oficiales; a la misa celebrada en Guernica el día 13, por el alma del guardia civil asesinado, asistieron unas 300 personas, mayoritariamente funcionarios municipales y de otras entidades y personal de la Guardia Civil; al funeral celebrado el día 9, en Bilbao, por el inspector asesinado, concurrieron unas 5.000 personas, de las que las tres cuartas partes procedían de entidades oficiales. Por otra parte, al funeral celebrado en Vitoria, el día 16, por el activista de ETA muerto en Guernica, acudieron 1.500 personas, y al del matrimonio muerto en la misma ciudad, 4.000. Todo ello evidencia que el problema subversivo en la región vasconavarra precisa una urgente solución política que ha de ser acometida en plazo inmediato por el Gobierno, sin perjuicio de las medidas necesarias para combatir el terrorismo en todas sus variantes”. (B.S. núm. 127, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1). 218 se ausentan de sus domicilios y tratan de pasar a Francia. La Guardia Civil descubrió el día 17 cerca de Espinabell (Gerona) a un grupo de 7 personas que intentaban pasar clandestinamente la frontera, pudiendo detener a una mujer armada con una pistola. La Gendarmería francesa detuvo a tres de los componentes del grupo, dos de ellos miembros del Comité Ejecutivo de la rama militar de ETA (V), los cuales solicitaron asilo político, que les fue concedido. Uno de ellos, esposo de la mujer detenida, es Pedro Goyeneche Urriticoechea (a) “Pello”, que parece dirigió personalmente en Bilbao el asesinato del inspector Morán. El día 17 fue detenido en Ibarruri (Vizcaya) un sacerdote que declaró su participación, junto con otro sacerdote detenido el día 13, en el secuestro del Sr. Zabala en Enero de 1.972, ocultándolo durante tres días en la casa parroquial. En los últimos días se viene detectando abundante propaganda de diversos grupos clandestinos (CC.OO., MCE, PCE, PTE, etc.) en contra del estado de excepción en Guipúzcoa y Vizcaya. Todavía se han producido en la última semana varios atentados terroristas de tipo “defensivo” contra propiedades supuestamente relacionados con elementos de ETA. Así, las agresiones a dos sacerdotes y el incendio del caserío del pintor Ibarrola han hecho ausentarse de sus domicilios a cuatro sacerdotes de Portugalete, al propio Ibarrola y al abogado Ibarra, objeto también de agresión la semana anterior. Por otra parte, en la madrugada del día 17 hicieron explosión tres artefactos en una tienda de tejidos de Guernica y se descubrieron otros tres, cuya mecha falló, en una cafetería de Portugalete. En la madrugada del 21 se produjo una violenta explosión en un club de Lejona, causando importantes daños. En la misma línea de estos incidentes puede encajarse la incursión en las Facultades de Económicas y Ciencias de Bilbao, realizada el día 15 por un grupo no identificado de unas doce personas armadas con cadenas, barras de hierro y alguna metralleta, dedicándose a la rotura de carteles y petición de documentación a algunos estudiantes.21 1.3.18. El terrorismo, materia reservada Posiblemente porque la situación se le empezaba a ir de las manos, tanto en las calles como en las rotativas de los periódicos, el Gobierno decide dar un golpe en la mesa. El 22 de mayo, el Ministro de Gobernación envía a todos los medios 21 B.S. núm. 127, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 4-5. 219 de prensa una comunicación en la que anuncia que, a partir de ese momento y mientras esté en vigor el estado de excepción, la información sobre el terrorismo en el País Vasco será considerada materia reservada. Según se recoge en el escrito que reproducen, íntegramente, todos los periódicos, la medida se toma tras comprobar que al no estar vigente el estado de excepción en todo el país se han producido “informaciones respecto a la actuación de las fuerzas de orden público con menoscabo de la eficacia de los servicios, y rumores carentes de justificación con incidencia en la opinión pública”. Al Ejecutivo, por tanto, se le ha acabado la paciencia también con la Prensa. Por ello, a partir de ese momento se protegen “todas las informaciones y comentarios relativos a las investigaciones en desarrollo en materia de orden público y cuantos asuntos se refieran a la acción terrorista, así como aquellos que puedan interferir o perturbar la acción o cometido atribuido”. ¿Cómo recibió la Prensa este recorte en su capacidad para informar? (en los Boletines no hay mención alguna al respecto). Mientras Pueblo se consuela con la promesa del Gobierno22 –“se aplicará con generosidad la declaración de materia reservada”, prometió a los periodistas León Herrera, Ministro de Información y Turismo-, ABC aprovecha esa supuesta laxitud en la aplicación de la nueva norma para cuestionarla unos días después. En un elocuente editorial titulado “Los eclipses de la información”, escribe este diario que “el sentido de la responsabilidad que caracteriza a la Prensa diaria ha demostrado que dentro del marco de la vigente Ley de Prensa, el respeto a los altos intereses del Estado es absolutamente compatible con el principio de la libertad de información”, por lo que coartar su actuación con cualquier reserva en la administración de los datos es “poner en duda la rectitud moral, la probidad e incluso el patriotismo” de la Prensa.23 Como réplica al estado de excepción, la Junta Democrática de Madrid, visible ya para una parte de la población como uno de los más claros órganos opositores, organizó los días 3,4 y 5 de junio diversas acciones de protestas en la capital y alrededores para exigir el fin de esta medida. Su protesta fue secundada por una buena parte de las organizaciones opositoras, entre ellas las de católicos de base. Pero el Boletín 129, que se cierra el 4 de junio, justo en el ecuador de esos tres días de protesta, avanza que la Junta Democrática no se saldrá con la suya: 22 Pueblo, 23-5-1975. 23 ABC, 4-6-1975. 220 Madrid está en plena “acción democrática” convocada por la Junta Democrática de la capital para los días 3, 4 y 5. Una masiva campaña de propaganda en nombre de la Junta, de las organizaciones adheridas a ella y de otras no adheridas pero que apoyan la acción pretendía lograr el día 4 una huelga general acompañada de boicots de establecimientos, centros docentes y transportes. No obstante, la impresión dominante es que la jornada se está limitando a paros de algunas industrias, carreras estudiantiles y, alguna perturbación en los transpor- tes. En resumen, un probable fracaso de la convocatoria del que, sin duda, se resentirá el crédito de la Junta Democrática. Pero, a continuación, advierte de que lo peor puede estar en el norte: En la región vasco-navarra se está desarrollando una campaña propagandística preparatoria de una jornada de protesta contra el estado de excepción, señalada para el próximo día 11.24 La tensa situación existente en Guipúzcoa y Vizcaya, favorecida por los repetidos brotes de terrorismo “blanco”, puede provocar serios incidentes con ocasión de esta jornada. En relación con la situación en dichas provincias se destaca la campaña de solidaridad que se lleva a cabo en otros lugares, particularmente en la región catalana.25 Una semana después ratifica su planteamiento y ahonda con fruición en las consecuencias que el “rotundo fracaso” de la jornada pueda traer en el PCE: El fracaso de la “jornada de lucha”, convocada por la Junta Democrática de Madrid para el pasado día 4, ha de traer indudables consecuencias para el futuro de las Juntas. El nulo eco popular despertado en la capital y el muy escaso en las zonas periféricas y ámbitos laboral y universitario, pese al ingente esfuerzo propagandístico desarrollado, obligarán probablemente a un replanteamiento de la estrategia de la Junta Democrática de España. La labor de captación individual se dificultará y no sería de extrañar la aparición de disensiones internas que hicieran resaltar, aún más, la preponderancia del PCE. En cuanto a la adhesión de nuevos grupos no es previsible a plazo medio. Es sintomática la crítica a la Junta efectuada por el Movimiento Comunista de España al analizar las actuales fuerzas de oposición al Régimen.26 24 El confidencial del SECED la dará también por fracasada, con resultados “muy inferiores” a la convocada el mes de diciembre anterior. La situación, con un estado de excepción de por medio, no es evidentemente la misma (B.S. núm. 131, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 2). 25 B.S. núm. 129, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 26 B.S. núm. 130, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 221 De lo primero, de las disensiones internas, no habrá muchas evidencias en las semanas posteriores. Lo segundo, que no se adherirán nuevos grupos, no sólo será cierto, sino que una semana después se anuncia la creación de la rival Plataforma. Comprobemos cómo se recibe en las oficinas de Castellana, 5, donde se redactaban los Boletines. 1.3.19. El PSOE “sale a la superficie” con su Plataforma La irrupción de este nuevo invitado al club antifranquista hay que analizarla desde tres enfoques: por un lado, lo que representa dentro del mapa de la oposición. Por el otro, por el desafío que supone a la pretendida hegemonía del PCE como alternativa al régimen. Y, por último, por lo que aporta su principal muñidor, el PSOE. Empezaré por aquí, y para ello echaremos brevemente la vista atrás hasta el Primero de Mayo, una fecha marcada en rojo en el calendario por unos y por otros. El Boletín de Situación que se cierra el día antes advierte del “gran incremento de la propaganda clandestina registrado en los últimos días, sin precedente análogo en años anteriores”.27 Pero lo llamativo no está ahí, sino unos párrafos más abajo: Notable aumento de la actividad externa del PSOE y de la UGT. Los contactos exteriores de sus dirigentes y las conferencias pronunciadas por éstos en diversas ciudades españolas, así como la gran cantidad de propaganda de este origen y la proyectada concentración pacífica ante la tumba de Pablo Iglesias en Madrid el 1º de Mayo, son indicios de una “salida a la superficie”, impulsada por un deseo de protagonismo, al que no es ajeno el proyecto de “plataforma democrática unitaria” que el PSOE patrocina como alternativa a la Junta De- mocrática de España. Los resultados electorales portugueses han de constituir sin duda un estímulo para estas actividades. Medio año antes de la muerte de Franco, el SECED parece tomar conciencia de que más allá del PCE hay una fuerza política que le puede crear problemas. O, visto desde el otro lado: seis meses antes del “final biológico” del dictador, los socialistas de Felipe González dan por fin un motivo a los servicios de inteligencia para que les presten la debida atención, con una “salida a la superficie”, un “deseo de protagonismo” y “un aumento de la actividad” que parecen indicar un cambio de tendencia. A partir de este momento, el PSOE, el partido que pocas veces ha merecido más de media página en el Boletín 27 B.S. núm. 124, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 222 semanal del SECED, el que en ocasiones ha saldado su presencia con uno o dos renglones, comenzará a demandar más atención de los espías. Tendrá el “honor” de incrementar su presencia en el confidencial del SECED, donde cada semana –es cierto- se han recogido la agenda de Felipe González, los movimientos en UGT y la actividad agitadora en las fábricas y la universidad. Pero el Partido Comunista y sus satélites seguirán recabando la atención prioritaria de los agentes de Presidencia, por encima del PSOE. No es de extrañar la amargura de los dirigentes comunistas ante los resultados de las elecciones de 1977, conscientes de que aquello de que “el campo para quien se lo trabaja” no es una máxima infalible. Entre otras cosas, el PSOE lleva días preparando el homenaje ante la tumba de Pablo Iglesias, con acciones tan “atrevidas” como el intento de insertar esquelas en periódicos regionales recordando su memoria y convocando el homenaje en el cementerio civil de La Almudena ese mismo 1 de mayo.28 El acto, encabezado por González, terminará con cargas, una veintena de detenidos y varios heridos. Acudimos a la descripción que Alfonso Guerra hace de lo sucedido, que – asegura- le sirvió para “comprobar el falso aperturismo de Arias”: Nos esperaba un despliegue policial colosal. Policías a pie y a caballo rodeaban las tapias del cementerio, con una concentración masiva en las puertas, que permanecían cerradas. En el cielo, varios helicópteros vigilaban los movimientos de los que acudían. Como fuerza de apoyo de la policía, un grupo de Guerrilleros de Cristo Rey, dirigidos por Mariano Sánchez Covisa. La policía detuvo a un centenar de pacíficos manifestantes, que fueron introducidos en dos autobuses que les condujeron a la Dirección General de Seguridad en la Puerta del Sol. La escena tenía un sello chileno, semejante a las imágenes recientes durante el golpe de Pinochet: detenciones masivas en autobús, detenidos heridos por el aporreamiento de policías y “guerrilleros”.29 Entre los detenidos no está Felipe González, que por aquellos días tiene un juicio pendiente por pertenencia a un partido político en grado de dirigente, por lo que el fiscal le pide 20 años de cárcel. ¿Por qué no se le arresta? El propio dirigente socialista reconoce que “se dijo entonces que se habían dado instrucciones a la Policía de que yo no estuviera entre los detenidos”, porque había sido invitado a asistir a un Congreso del Partido Socialdemócrata de 28 B.S. núm. 124, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 29 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo… pág. 149. 223 Alemania (SPD) en Alemania. Enviarle a los calabozos habría supuesto un innecesario incidente internacional.30 Frente a esa crónica de una de las partes, el Boletín de Situación se limita a reseñar, de forma lacónica, que el intento de concentración de los socialistas fue “la acción de mayor entidad numérica de la jornada” pero fue “abortada por las Fuerzas de Seguridad”. Dos semanas después se recoge de forma escueta la queja de una delegación en París contra la actuación policial, pero sin ahondar en el tema. 31 Pero la definitiva visibilidad le llegará al PSOE el 11 de junio de 1975 con la creación oficial de la PCD, que el partido de Felipe González lidera en abierto desafío a la JD del PCE. En el confidencial que remiten al Presidente del Gobierno y el resto de destinatarios, los agentes del SECED vaticinan que tarde o temprano, y de la forma que sea, la Plataforma se fusionará con la Junta, y aportan tres claves, la última de ellas poco alentadora para el Ejecutivo: la coalición es demasiado “heterogénea” en sus integrantes como para augurarle una ideología unitaria; el PCE ha salido muy “tocado” y el nuevo organismo es un revés para la política de apertura del Gobierno: El largo proceso de gestación de la “plataforma unitaria” preconizada en un principio por el PSOE y otros grupos socialdemócratas y democristianos ha culminado en un acuerdo de principio que, bajo el nombre de “Plataforma de Convergencia Democrática” (P.C.D.), integra a dieciséis organizaciones, algunas no confirmadas todavía. Además del PSOE, aparecen: el Partido Carlista, tres grupos socialdemócratas, cinco democristianos, dos separatistas vascos, dos organizaciones sindicales y, sorprendentemente, dos comunistas “maoístas” (MCE y ORT). No se conoce aún el programa político de tan heterogénea agrupación. La aparición de esta “plataforma” pone en primer plano de interés, en el mundo de los grupos clandestinos, la reacción del PCE y de su Junta Democrática. Parece probable que, por el momento, coexistan durante algún tiempo ambos organismos, pero, de no descomponerse la “plataforma” por razones imprevistas, en el plazo de pocos meses el PCE se verá en el dilema de 30 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 224. 31 En el conjunto de España, la jornada concluyó con un muerto en Vigo por los disparos al aire de un guardia civil que intentaba disolver unos actos de protesta, un incidente que, a juzgar del SECED, es lo único que rompió “una jornada de normalidad casi general” (B.S. núm. 125, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1). 224 continuar con la Junta prácticamente solo o disolverla y negociar su entrada en la “plataforma”. La integración de ambos organismos en otro de entidad superior no parece probable, dado el criterio mantenido por los componentes de la “plataforma” de aliarse sólo con organizaciones políticas o sindicales y no con “personalidades” independientes, como hace la JDE. En cualquier caso, se estima que la creación de la “plataforma” constituye un duro revés para el PCE y para la JDE, aunque representa también un obstáculo para la política gubernamental de apertura.32 Una semana después de su constitución, el Boletín del SECED no incluye a la nueva plataforma en su “Panorámica general” o editorial, donde el discurso de Carlos Arias Navarro ante las Cortes, la situación del Sahara y, sobre todo, las elecciones sindicales, centran la atención. Pero en páginas interiores se informa de que, de momento, la lista de integrantes se ha reducido a 12, se dice que su irrupción ha creado una “tensión expectante” en el resto de la oposición y se vuelve a hurgar en la herida de la JD: “Los componentes de la Junta ven en la ‘Plataforma’ un posible serio competidor que pudiera provocar la crisis de todo su montaje escénico. Comienzan a percibirse algunos indicios de ello, a los que ha de añadirse el absoluto fracaso de las ‘jornadas de lucha democrática’ convocadas por la Junta Democrática sevillana”.33 El interés está a partir de este momento en conocer el manifiesto fundacional y explicar a los receptores de los Boletines la gran pregunta: ¿qué diferencia hay con la Junta liderada por el PCE? El SECED recoge un primer proyecto de declaración procedente de “elementos afines a los grupos adheridos a la Plataforma” en el que se citan como puntos básicos la amnistía, democracia, proceso constituyente y reconocimiento de la autodeterminación regional. “Como se ve, salvo este último punto, más extremado, el resto del proyecto de programa no difiere esencialmente del propugnado por la JDE –recoge el Boletín cerrado el 2 de julio- por lo que la diferencia entre ambos organismos unitarios reside más bien en su concepción, con la no aceptación por la “plataforma” de la presencia de “fuerzas sociales” y “personalidades” (que en la Junta aparecen 32 B.S. núm. 131, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 33 B.S. núm. 132, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 225 mezcladas con grupos políticos y sindicales) y en el papel protagonista y manipulador que el PCE juega en la Junta”.34 El manifiesto se hará público el 16 de julio. El Boletín de Situación que se publica tras el verano lo recoge íntegramente en sus anexos, para que queden constancia de todas las demandas al Régimen, entre ellas la democracia plena, una amnistía para presos políticos y sindicales, la supresión de los tribunales especiales, el derecho de autodeterminación para las minorías o la convocatoria de elecciones para designar la forma de gobierno (ver el documento íntegro en el anexo II de este trabajo). Además, deja constancia de la relación final de integrantes: Consejo Consultivo Vasco, en el que están el PNV, Eusko Langileen Alkartasuna-Solidaridad de Trabajadores Vascos (ELA-STV) y otros grupos vascos; la ID de Ruiz-Giménez; el MCE; la ORT; el Partido Carlista; el Partido Gallego Social-Demócrata; el PSOE; el Reagrupament Socialista i Democratic de Catalunya, con ERC entre otros; la Unió Democrática del País Valenciá, UGT y la USDE. Según los agentes del SECED, el manifiesto es “muy similar esencialmente al de la Junta Democrática de España, si bien con una mayor radicalización en el tema regional”. 35 Pese a que en esta declaración se dejaba la forma de gobierno en manos de “la voluntad popular expresada en las elecciones”, a finales de 1975 la dirección del PSOE, según Santos Juliá, habrá asumido ya que no se daban las condiciones para plantear la sustitución inmediata de la Monarquía, por lo que, sin renunciar a sus reivindicaciones, se marcó como objetivo llegar a un acuerdo con todas las fuerzas de oposición para, a partir de ahí, hablar del Gobierno provisional. Paulatinamente, irá abandonando su rechazo a la Monarquía y dando votos de confianza al Gobierno. Detrás de toda la retórica de sus discursos, en el fondo ya antes de la muerte de Franco el PSOE estaba dispuesto a dar una salida digna y estable al Gobierno si aceptaba la Democracia, bajo el convencimiento de que era el poder, y no la oposición, quien tenía la iniciativa.36 34 B.S. núm. 133, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 35 B.S. núm. 136, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 36 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 447-450. 226 1.3.20. El Decreto Antiterrorista y el convulso septiembre Y si los meses de abril, mayo y junio fueron convulsos, en el campo político y en el del terrorismo, lo peor estará por llegar en verano, con el agravante de la entrada en escena, con fuerza, de los terroristas del FRAP. Nueve días después de que ETA mate a un conductor de autobús en Deva (y de que el SECED resalte, con buen criterio, el temor a que esto signifique que la banda independentista se adentre en los atentados indiscriminados), el FRAP asesina en Madrid al policía armado Lucio Rodríguez Martín. El Boletín de Situación del 16 de julio dedica al tema una página completa. En su impresión de conjunto hace esta valoración cargada de malos augurios: Se mantiene la ola de violencia. El frío asesinato de un policía armado en Madrid es una muestra más de terrorismo dirigido sobre miembros de las Fuerzas de Seguridad en forma indiscriminada. Las circunstancias del crimen parecen señalar al FRAP como autor, tal como lo afirman varias notificaciones recibidas en algunos medios informativos. Sería ésta la culminación de una continua escalada de acciones violentas realizada por esta organización en Madrid, Barcelona y Valencia durante el pasado semestre. La reciente desarticulación llevada a cabo por la Policía en Madrid, con la detención de diecisiete personas y la intervención de diverso material de impresión de dicha organización, pudiera guardar relación con el origen de este asesinato.1 Con todo, en esta lucha sin cuartel contra ETA el Estado obtiene también sus triunfos. Durante la vigencia del estado de excepción son numerosas las detenciones que se apuntan las Fuerzas de Seguridad, la más sonada de todas la que permite arrestar a la cúpula de la banda con uno de sus máximos dirigentes y el terrorista más buscado, Ignacio Pérez Beotegui, alias Wilson, entre otras cosas uno de los responsables del asesinato de Carrero Blanco.2 El que estos hechos coincidan con el paréntesis veraniego impide al SECED hacer un análisis reposado de los mismos, aunque en el primer informe de septiembre se admite que tanto ETA como el FRAP han quedado debilitados por las actuaciones policiales. Eso sí, que nadie caiga en la tentación de lanzar las campanas al vuelo. No sólo porque la banda “ha extendido su presencia a otras 1 B.S. núm. 135, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 2 ABC, 5-8-1975. 227 regiones”, sino porque en este Boletín se adelanta la que será la última pesadilla del Franquismo, las ejecuciones del mes de septiembre. Unos días antes, el 26 de agosto, el Gobierno había optado por responder al desafío etarra con la aprobación de un severo decreto-ley antiterrorista que, entre otras cosas, imponía la pena de muerte para los atentados con sangre. “El decreto no distinguía entre oposición pacífica y aquella que utilizaba la violencia terrorista como medio de contestación al Régimen. En realidad, “estaba dirigido contra cualquier tipo de oposición –explica Soto Carmona-. Con el pretexto del terrorismo, el decreto, a juicio de los comunistas, escondía una ‘ley del terror’ sólo útil para recrudecer la represión y detener el empuje de las fuerzas democráticas”.3 La medida fue celebrada por una parte de la Prensa y, por supuesto, por la DGS, que a través de un informe interno afirma que la nueva normativa “ha venido a abrir un resquicio de esperanza para erradicar las plagas que últimamente padece la sociedad española”, pese a lo cual reconoce “el escepticismo del ciudadano medio, que no desaparece pues, en su opinión, de poco sirven las leyes escritas si después se titubea a la hora de aplicarlas, se eternizan los procesos, o las penas son benignas en relación con el mal causado a la comunidad”.4 La nueva normativa extremó aún más las posturas, resumidas en el comunicado conjunto que firmaron la Plataforma y la JD, en el que afirmaban que el decreto-ley liquidaba la ilusión aperturista del abortado Espíritu del 12 de febrero y demostraba que sólo la ruptura podía asegurar la llegada de la Democracia a España. Las consecuencias de este decreto-ley antiterrorista son por todos conocidas. Dos días después un Consejo de Guerra condenaba a muerte a dos etarras, Ángel Otaegui y Juan Antonio Garmendia (un mes después lo haría con otros ocho de ETA y el FRAP). Pendientes de juicio estaban también los cabecillas de ETA Wilson e Iñaki Múgica, Ezkerra, implicados en el asesinato de Carrero Blanco y que habían sido detenidos gracias a la labor del más importante de los inflitrados por el SECED en la banda terrorista, Mikel Lejarza, alias Lobo. De él no hay, por supuesto, ninguna mención en los Boletines de Situación. Pero merece siquiera una alusión en esta tesis doctoral que, sin ella, no estaría completa. Lobo encarna como nadie una de las armas que tiene cualquier 3 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…,? pág. 199. 4 Citado por SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura…, pág. 259. 228 servicio secreto para derrotar al enemigo, la de contar con un topo. Su trabajo fue crucial para desarticular a la cúpula de ETA en 1975.5 1.3.21. Balance de una medida legal controvertida El resultado del estado de excepción de abril de 1975 lo resume Juan Pablo Fusi: “2.000 personas fueron detenidas en los días inmediatos. Grupos de incontrolados sembraron el terror en la población civil. Familiares de supuestos miembros de ETA, personas conocidas por su vasquismo, algún sacerdote, abogados de presos, fueron amenazados y agredidos y sus propiedades atacadas”, además del matrimonio muerto en Guernica ya citado.6 Otras fuentes elevan aún más las consecuencias: 4.265 detenidos (más que en el resto de estados de excepción juntos, incluido el de 1969), 632 encarcelados y 518 huidos.7 A su vez, el Estado asestó aquellos días a las bandas criminales los mayores golpes que había dado hasta la fecha. ETA respondió por su parte con una escalada de violencia que no sería más que el aperitivo de lo que vendría después. Se instauró el principio de acción-reacción. Sartorius y Sabio rescatan un informe policial de la primera quincena de septiembre en que se dice que algunos pueblos vascos se registraron casa por casa en busca de personas que “sospechamos tienen ideas o sentimientos llamados democráticos”, y recuerdan que “en apenas unos días las cárceles se llenaron y los policías se adueñaron de las calles, irrumpiendo en algunos casos en bares, cines o domicilios con las armas en ristre”.8 El estado de excepción es el máximo exponente de la política de represión del Régimen, con un final corregido y aumentado que apenas unos meses antes muchos no podían esperar. El arma ejecutora, en estos casos, era el TOP, a pleno rendimiento estas semanas. El juez de lo Social Juan José del Águila, en los años 70 un joven abogado progresista, ha recopilado la actividad de este Tribunal en sus doce años de vida: desde el 23 de marzo de 1964 al 20 de 5 La más completa biografía sobre Lejarza, en CERDÁN, Manuel y RUBIO, Antonio: Lobo. Un topo en las entrañas de ETA, Barcelona, Plaza y Janés, 2003. La operación, con testimonios en primera persona del confidente, está narrada en las págs. 118-125. También es interesante la versión de Ángel Ugarte, el agente que le atrajo al SECED, en sus mencionadas memorias. 6 FUSI, Juan Pablo: Autoritarismo y poder personal…, págs. 260-261. 7 GURRUCHAGA, Ander: El código nacionalista…, pág. 305. 8 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura…, pág. 254. 229 diciembre de 1976 dictó 3.889 sentencias.9 Desde las 128 impuestas en 1964 (74% condenatorias) y las 112 de 1965 (66%) se llegó a un primer tope en 1969 con 354 (69% condenatorias) que no se volvió a superar hasta 1973. Pero fue en los tres últimos años del régimen cuando el Franquismo hizo un mayor uso del TOP, con 506 sentencias en 1973 (77% condenatorias), 567 al año siguiente (78%) y 526 en 1975 (69%). El año de su derogación, 1976, se firmaron otras 201 (84% condenatorias). 10 Y otro dato muy llamativo, el incremento de procedimientos por terrorismo en el periodo abarcado en esta investigación, ya que de 16 casos en 1972 y 162 en 1973 se pasó a 356 en 1974 y 347 en 1975. En el conjunto del período de actuación del TOP, el 81% de los delitos tipificados correspondían a atentados “contra la seguridad interior”, especialmente por asociación ilícita y propaganda ilegal. En total, el 77% de estos delitos hoy son derechos y libertades democráticas de cualquier ciudadano.11 Y, por último, una curiosa clasificación no ya por el delito, sino por el receptor de la condena. De las 165 sentencias por asociación ilícita impuestas entre 1967 y 1976, dos tercios se las repartieron entre el PCE (61 sentencias) y CC.OO. (47). A militantes de ETA le correspondieron otras 26 y, a partir de ahí, ninguna asociación supera la decena. Para encontrar al PSOE y a UGT hay que ir al final de la relación, con tan sólo una sentencia cada uno.12 Una para los socialistas, por tanto, 61 para el PCE. Una para UGT, 47 para Comisiones. ¿Distintos grados de beligerancia? ¿Persecución para unos y tolerancia para otros? Posiblemente ambas cosas. Un desequilibrio que hemos visto reflejado, en cualquier caso, también en los Boletines, aunque no de forma tan acusada. El abogado Peces-Barba reconoce que el TOP, que le tocó sufrir en más de una ocasión, “supuso una mejora respecto a la situación anterior de sometimiento de muchas de esas conductas a la jurisdicción militar. Era una ‘represión civilizada’, pero al fin y al cabo represión”. “Era ridículo y exagerado ver el coste de funcionamiento de aquel aparato represivo dedicado a juzgar hechos sin importancia, como poner una ikurriña en el campanario de una iglesia o repartir 9 De ellas han sido computadas 3.798 (las demás, correspondientes al primer trimestre de 1972, no porque desapareció el Libro de Sentencias de ese periodo). 10 DEL ÁGUILA, Juan José: El TOP. La represión de la libertad (1963-1977), Barcelona, Planeta, 2001, págs. 245-253. 11 VEGA SOMBRÍA, Santiago: La política del miedo. El papel de la represión en el franquismo, Barcelona, Crítica, 2011, págs. 303-304. 12 SARTORIUS, Nicolás y ALFAYA, Javier: La memoria insumisa…, pág. 255. 230 unos panfletos en la universidad. Pero servía para reprimir al movimiento obrero, a los estudiantes, a los curas antifranquistas que se habían tomado en serio la encíclica Pacem in Terris y el Concilio Vaticano II, y a los grupos profesionales, comerciantes y empresarios que progresivamente iban comprendiendo la imposibilidad de un continuismo del régimen una vez muerto Franco”.13 La batalla entre la Dictadura y el terrorismo se interrumpió abruptamente con la muerte de Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975. Después, el Estado democrático proseguirá su lucha con distintas armas.14 Lo intentará desde un extremo a otro, desde la guerra sucia del Batallón Vasco Español y los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) hasta las negociaciones que sentaron al otro lado de la mesa a terroristas con las manos manchadas de sangre. Después de los 25 muertos de 1975, el terrorismo se cobrará 18 víctimas mortales al año siguiente y 17 en 1977. Luego vendrán los terribles “años del plomo”, con 117 muertos en 1979 y 119 en 1980.15 En total, 829 víctimas de ETA, 84 del GRAPO y de 118 de otros grupos. 1.4. Lidiar con la Prensa después de Pío Cabanillas 1.4.1. Epitafio a un Ministro y un rosario de secuestros Si los frentes que el Gobierno tenía abiertos -de par en par- en el ámbito político eran preocupantes, no lo era menos la batalla sorda, constante y pertinaz que libraba con la Prensa. Tampoco el quebradero de cabeza continuo de la crisis económica, elevado a la categoría de tema habitual de conversación de una sociedad que –se supone- tenía asuntos para el futuro del país mucho más trascendentales. Y, por último, la situación exterior, con tres puntos de mira permanentes: el Sahara, Portugal y Estados Unidos. Vamos a cerrar el análisis del ámbito político del final del Franquismo, antes del ingreso hospitalario del dictador, con un repaso a la forma en la que los Boletines de Situación abordaron estos tres aspectos. 13 DEL ÁGUILA, Juan José: El TOP…, págs. 11. 14 Los artículos de esta Ley antiterrorista se derogarán en Consejo de Ministros el 6 de febrero de 1976. El ministro Osorio sostiene que es “el primer paso de la reforma política”. OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, Barcelona, Plaza y Janés, 2000, pág. 61. 15 Datos de la Fundación Víctimas del Terrorismo http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_content&task=view&id=124&Itemid=98) Consultado el 15/01/2014. http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_content&task=view&id=124&Itemid=98 231 En el caso de la Prensa, el punto de partida no podía ser peor. El Régimen franquista doblaba la esquina de su último año de existencia con una Prensa (salvo la del Movimiento) de uñas y en pie de guerra, enardecida porque el cuestionado aperturismo de Arias Navarro y las presiones del búnker se hubieran llevado por delante, en octubre de 1974, a Pío Cabanillas. Como destaca Victoria Prego, nunca un Ministro de Información había suscitado hasta entonces el apoyo unánime y el homenaje de los periodistas españoles16, y nunca el cese de un Ministro de Franco había creado entre la Prensa tanta irritación y tantas reacciones críticas ante el poder.17 Como prueba, un sentido “epitafio” político que le dedica el diario ABC, en el que atribuye su marcha a “una difusa y confusa ofensiva de ciertos grupos, que le consideraban excesivamente aperturista”.18 Con él España “conoció un grado de libertad de prensa sin precedentes durante el Franquismo”, explica Juan Pablo Fusi.19 El éxito de publicaciones como Cambio 16,20 que llegó a vender medio millón de ejemplares a la semana, es una prueba de aquella efervescencia de la que disfrutaba la Prensa española, que también resumió, con su lengua afilada característica, el director de Pueblo, Emilio Romero, cuando escribió que sus colegas de los periódicos “estaban como en fumaderos de hachís con la apertura y la liberalización”.21 A la apertura de la prensa se añadió, además, la apertura cultural de la mano del director general de Cultura Popular, el historiador Ricardo de la Cierva, que llevó el desnudo femenino al cine, el teatro y los quioscos. “La prensa informaba ya con amplitud y veracidad sobre huelgas, política y terrorismo –continúa en su argumentación Fusi-. Incluso las opiniones de los 16 Y también entre los extranjeros, ya que hasta el corresponsal del The New York Times se hizo eco en su periódico del cese. CASTRO TORRES, Carmen: La Prensa en la Transición española: 1966-1978, Madrid, Alianza D.L. 2010, pág. 162. 17 PREGO, Victoria: Así se hizo…, págs. 184-186. 18 “Dentro de las limitaciones que impone la naturaleza del régimen, el llamado aperturismo de don Pío había resultado eficaz con la Prensa, la Televisión y la Radio. Era el lógico camino trazado en el programa del Gobierno de Arias Navarro, y que el ministro recorría con paso firme y cauteloso, no traicionando a la extensa opinión española que creía en los puntos políticos caracterizados por el espíritu del 12 de febrero. (…) Lo que desde luego cabe afirmar es que esta fulminante despedida no ha gustado a los más y ha complacido a los menos. El adiós a Pío Cabanillas, buen ministro de Información, se lo da con tristeza cordial la Prensa y la gran mayoría de cuantos la sirven” (ABC, 31-10-1974). 19 FUSI, Juan Pablo. Franco. Autoritarismo…, pág. 244. 20 Una de sus aportaciones fue que “abrió sus páginas al debate político y a la crítica desde el momento en que tuvieron cabida en ellas personajes de la oposición”, afirma CASTRO TORRES en La Prensa en la Transición…, pág. 141. 21 FUSI, Juan Pablo. Franco. Autoritarismo…, pág. 245. 232 líderes de la oposición democrática –todavía en la clandestinidad- aparecían con frecuencia en artículos y entrevistas publicadas en periódicos y revistas nacionales”. Aparentemente, por tanto, el cuarto poder había salido reforzado del traumático cierre y posterior voladura del diario Madrid. Por todo ello, el mano a mano entre la Prensa y el Gobierno -entre el periodista y el censor-, tendrá su reflejo cada semana en los Boletines de Situación del SECED. Bajo el epígrafe de “Prensa” dentro de las “Actividades de carácter abierto”, y en un espacio que, por lo general, ocupa en torno a una página, se hace cada semana un resumen de los artículos de opinión más destacados, tanto favorables como críticos al régimen, con el claro propósito de resaltar los asuntos que están causando más controversia en la opinión pública. Es, sin duda, información útil para que cada Ministerio sepa dónde tiene que poner sus ojos y evitar así que se le abran nuevos frentes. Además, se da cuenta de los secuestros de publicaciones, aunque salvo excepciones se pasa de puntillas. Ya sea por atentado contra la moral, por ir demasiado lejos en las críticas al Régimen o, simplemente, por haber pisado una herida que no debían, los medios fueron sufriendo sanciones, secuestros o cierres temporales. El secuestro de periódicos y semanarios, resume Preston, 22 fue “un tributo al influjo que ejercían campeones de los ideales democráticos tales como Cuadernos para el Diálogo y Triunfo”. El primero nació en 1963 como publicación mensual de inspiración católica, en 1969 se podía considerar ya una publicación del conjunto de la oposición al Régimen y en 1973 giró aún más a la izquierda.23 Por sus páginas pasaron centenares de colaboradores, algunos de ellos protagonistas directos de la Transición política.24 Triunfo, por su parte, nació como revista cinematográfica pero en 1968 era ya una publicación generalista que difundía un ideario de izquierdas.25 Un especial sobre el matrimonio (1971) y 22 PRESTON, Paul: El triunfo de…, pág. 141. 23 TUSELL, Javier: Dictadura franquista…, pág. 264. 24 José Luis González-Balado ofrece una pormenorizada lista que ocupa dos páginas. Y recoge testimonios de algunos de ellos, como el del periodista Pedro Altares: “Cuadernos fue algo importante en cuanto creó un estado de conciencia favorable a la democracia y a las libertades públicas. Quienes hacíamos Cuadernos no teníamos conciencia de estar haciendo historia. Sí de ser un granito de arena hacia algo importante. Desde luego, creíamos en lo que hacíamos”. GONZÁLEZ-BALADO, José Luis: Ruiz-Giménez: talante y figura: trayectoria de un hombre discutido, Madrid, Ediciones Paulinas, 1989, págs.75-102. 25 TUSELL, Javier: Dictadura franquista…, pág. 264. 233 las informaciones sobre la revolución portuguesa (1975) le valieron los dos secuestros más duraderos. Efectivamente, en septiembre de 1975 la revista Triunfo será suspendida por cuatro meses. Otras cabeceras muy populares, como Destino, Posible, Cambio 16 o Por Favor serán secuestradas en varios momentos por la autoridad.26 Así describe Castro Torres el momento más delicado de aquel mes: “En 24 horas Destino, Doblón, Posible y Cambio 16 eran secuestrados cautelarmente. Blanco y Negro tenía que hacer cambios en su editorial dedicado al terrorismo y algunos otros también sufrían intervenciones de las autoridades del ministerio. La situación era tan tensa que algunos periodistas, entre otros Miguel Ángel Aguilar, Manuel Martín Ferrand y José Mario Armero, solicitaban la censura previa para disminuir los riesgos. Otros, en cambio, no estaban de acuerdo con esta medida, entre ellos Luis Mª Anson, Jesús de la Serna o Manuel Calvo Hernando”. 27 El SECED, a través de sus Boletines, informa pero no comenta. Transmite pero no valora. Es, quizás, un asunto demasiado sensible. Criticarlo sería demasiado osado. Defenderlo, improductivo. Y eso se nota cuando se traspasa la lectura meramente superficial del Boletín. Pongamos como ejemplo lo que se decía en uno de los confidenciales, el número 111. Encontramos aquí un poco de todo lo comentado anteriormente: Nuevo secuestro esta vez con carácter “privado” de la revista “Contrastes” cuya línea editorial es muy tendenciosa. Prepara para el próximo mes de Febrero un número especial sobre el tema de la amnistía, a cuyo objeto ha celebrado una mesa redonda con la asistencia del periodista Nováis, del Secretario General de la Comisión Nacional “Justicia y Paz”, de los Directores de “Nuevo Diario” y “El Alcázar” y del Sociólogo Vidal Beneyto. Insistiendo en la línea expresada por Tácito y Areilza en sendos artículos; Joaquín Garrigues Walker, en otro publicado en “El Noticiero Universal” señala la conveniencia de que el Presidente del Gobierno se dirija con regularidad y frecuencia al país, y que se someta a “ruedas de prensa”. Considera que es preciso, que el Gobierno informe periódicamente sobre las actividades de la Seguridad Social, organismos oficiales de crédito, el INI, así como de los presupuestos de las Administraciones Central y Locales; y señala también la 26 YLLÁN, Esperanza: “El año en que murió Franco”, “Historia 16”, pág. 20. 27 CASTRO TORRES, Carmen: La Prensa en la Transición…, pág. 183. 234 necesidad de que los debates en las Cortes y en el Consejo Nacional sean, en ocasiones, retransmitidos y televisados en directo. Siguen las especulaciones en torno al diario “El Alcázar”, continuando los rumores circulados días atrás, de que ANEPA, que cuenta ya con alguno de sus más destacados miembros en el Consejo de Administración de DYRSA, estudia la posibilidad de adquirir dicho órgano de expresión. “Excalibor” en Nuevo Diario ha analizado la situación actual, comentando que muchos miembros de la clase dirigente denotan haber perdido la fe en el Estado del 18 de Julio, mientras que el pueblo, aún consciente y repudiando abiertamente los abusos, arbitrariedades y corrupciones que se hayan cometido a la sombra del poder público, la conservan intacta. Por su parte, en el mismo diario Ramón Bonifaz hace hincapié en la necesidad de la no atomización del asociacionismo político, ya que de producirse, ello traería como consecuencia la ruina del diálogo democrático, poniendo en peligro la unidad nacional. Considera necesario buscar la fórmula para la creación de 3 ó 4 grandes asociaciones. La opinión pública empieza a considerar la contaminación como problema político, considerando que el bienestar y la seguridad colectiva deben privar sobre los intereses particulares. Parece ser que la revista “Cambio 16” ha sido suspendida por dos semanas a raíz de determinados artículos aparecidos en el último número, medida gubernativa que podría ocasionar serios perjuicios a una publicación de extraordinaria popularidad, considerada en una línea de dura crítica a la actuación del Gobierno.28 Por un lado, un Gobierno más transparente. Por el otro, el peligro de que las “arbitrariedades y corrupciones” puedan arruinar el espíritu del 18 de julio. Y por último, que alguien por fin preste atención a la contaminación, por favor.29 Son los tres “recados” que la opinión pública a través de la Prensa lanza al Gobierno, y así se lo transmite el SECED a los lectores de sus confidenciales. Junto a ello, comprobamos en este ejemplo dos nuevos casos de secuestros, uno de ellos el más significativo de todos los de la última etapa del Franquismo: Cambio 16. Los artículos polémicos son “Vascos y 13” y “En el umbral del cambio”. En las fechas 28 B.S. núm. 111, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 6. 29 Los B.S. se hacen eco de un problema que no era baladí, pese a que aparente quedar arrinconado por los grandes debates políticos. En 1975 Madrid y Bilbao tenían los niveles más altos de contaminación atmosférica de Europa, recuerda Carr, resultado de la rápida y desordenada industrialización de los años 60. CARR, Raymond: España 1808-1975, pág. 717. 235 en las que se produce esto el director de Cambio 16, Manuel Velasco, acumula ya un sumario abierto por estos dos artículos, un expediente administrativo abierto, un procesamiento pendiente, dos sumarios judiciales y otro expediente administrativo.30 En otras ocasiones, sin embargo, el SECED abandona en sus Boletines esa aparente distancia en este tema para lanzar un duro ataque a la revista con motivo de un artículo que afecta al Ejército: “’Cambio 16’ presenta una versión de los arrestos del Comandante Busquets y del Capitán Julve31, que indica la deformación o la ignorancia de los temas castrenses por parte de unos profesionales del periodismo”. Unas semanas después vemos que esta susceptibilidad no es casual, y que es el tema en cuestión el que hace a los redactores del Boletín mostrarse de una forma tan pejiguera: Ciertos semanarios en sus últimos números, al destacar El Desfile de la Victoria - denominado por sus comentaristas como “Desfile 36” o “Desfile de las Fuerzas Armadas”, en auténtica sintonía con un grupo de Procuradores- han hecho un auténtico alarde de la más absoluta desinformación en temas militares, ya que al mencionar diversos aspectos técnicos del mismo, se apreciaron errores.32 Rara era la semana en la que el apartado de Prensa de los Boletines de Situación no recogía algún incidente de este tipo. Por eso, este órgano de comunicación interno es también una buena herramienta para compilar el rosario de actuaciones legales contra la Prensa y los continuos desafíos de este gremio para salirse del carril impuesto. En el Boletín 110, por ejemplo, se reportan varios secuestros (revistas Play-Lady –por atentado contra la moral-, Fotogramas, El Correo de Andalucía, Granada Semanal y Contrastes -por su línea editorial tendenciosa-). Los atentados contra la moral motivaron también los secuestros de Flashmen o expedientes contra directores, como el de El Papus, mencionado con relativa frecuencia en la sección de prensa de los Boletines. En ocasiones, el contenido de estas publicaciones es considerado ofensivo por el Gobierno. El dibujo de la portada de la revista Hermano Lobo del 15 de febrero de 1975 mereció por este motivo una sanción de 150.000 pesetas, y la historieta “El 30 B.S. núm. 113, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 5. 31 A raíz de las manifestaciones que hicieron en la reunión de 28 jefes y oficiales que se celebró en la Capitanía General de Cataluña el 16 de febrero de 1975. Busquets fue el fundador de la UMD. Como hemos visto, este tema, como el resto de asuntos militares, estaba vetado en los B.S. En esta ocasión, por lo que se ve, sus redactores no pudieron resistir la tentación de mencionarlo. 32 B.S. núm. 129, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 236 espíritu del 12 de bastos” de la publicación Muchas gracias la apertura esa misma semana de un expediente administrativo.33 También es motivo de secuestro de algunas páginas hablar de la oposición en el exilio, como el artículo de Gabriel Camuñas “Españoles en Lisboa” en la revista Guadiana; criticar el estado de excepción de abril, como hizo la revista Posible con su reportaje “Excepción y cuenta atrás”, 34 lo que le valió el procesamiento al redactor jefe de esta cabecera y autor del texto, Miguel Ángel Aguilar; o publicar el escrito de 96 sacerdotes sevillanos sobre política.35 Como he dicho, las actuaciones gubernativas se recogen en los Boletines pero no se comentan. Para las víctimas de estos apercibimientos, sanciones, secuestros o cierres no hay, en modo alguno, una palabra de aliento, aunque tampoco se echa más leña al fuego. El SECED ni absuelve ni impone más penitencia. Pero hay excepciones. A los redactores del confidencial les ha dolido especialmente que el director de ABC, Luis María Anson, ponga una vela a Dios y otra al diablo en el asunto de la lucha contra el terrorismo y las condenas a muerte de los terroristas de ETA y el FRAP. El ataque es directo y el recurso, por cierto, (“la opinión pública se pregunta") muy al uso del periodismo y de frecuente utilización en los editoriales de prensa:36 Ha tenido gran eco el artículo de Luis María Ansón “Silenciar el terrorismo”, publicado en “ABC”. Al propio tiempo ha producido extrañeza la franca contraposición del mismo con la línea adoptada por la revista “Blanco y Negro” de la que es director, cuyo número 3309 salió a la calle sin portada y sin varias páginas interiores, en las que se describían las últimas horas y la ejecución de los terroristas condenados a muerte, transgrediendo una Real Orden, aún vigente, que prohíbe la descripción de “la capilla” de un reo. Aumenta la perplejidad en el ciudadano medio, y su indignación va creciendo, harto ya de la dualidad y oportunismo de una serie de publicaciones que emplean los recursos de un periodismo fácil, nada responsable, para lograr el aumento de tirada. La opinión pública se pregunta cómo no emprenden las autoridades una acción enérgica contra ese tipo de publicaciones, a través de los 33 B.S. núm. 122, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 7. 34 B.S. núm. 125, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 5. 35 B.S. núm. 131, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 9. 36 El artículo, en ABC (11-10-1975). 237 procedimientos a su alcance: retirada de publicidad, control de tiradas, medidas fiscales, suspensiones, secuestros, multas, etc.37 Entre las sugerencias que incluyen estas “acciones enérgicas” se cita el rosario de actuaciones gubernativas que se han producido en esa segunda semana de octubre, una prueba más de que los ojos de los censores no daban abasto: Entre las medidas tomadas en esa línea se hallan: el segundo secuestro de “Destino” en menos de tres semanas; la suspensión por cuatro meses y multa de 200.000 pesetas al director de la revista “Mundo”; la supresión de las dos últimas páginas del pasado número de “Fuerza Nueva”; y la aparición de una segunda edición del último número de “Cambio 16” a consecuencia de la censura de la portada y treinta y tantas páginas. Junto a Cambio 16, la revista quizás más emblemática del momento objeto de esta persecución gubernativa es Triunfo. Al igual que en casos similares, el secuestro en el mes de abril del número 656 (por entrevistar a un procesado en el proceso 1.001 o a un norteamericano que combatió en la Guerra Civil con las Brigadas Internacionales) se comenta sin más apostillas.38 También hay sanciones a periodistas, de las que se da cuenta en los confidenciales del SECED. Ejemplos hay muchos, como el recurso del fiscal a la absolución de un periodista de El Correo de Andalucía por haber publicado un resumen de la homilía de monseñor Añoveros un año antes39. 1.4.2. Más censores para domesticar a la Prensa “corrosiva” Los Boletines de Situación sirven para constatar un hecho: tantas batallas al mismo tiempo habían acabado por desbordar al Ministerio de Información, ahora bajo la dirección de León Herrera. La lectura de los confidenciales nos sugiere a un equipo de censores incapaz de abarcar tanta cabecera, de interpretar tanto artículo con malas y segundas intenciones, de llamar a tal o cual director para amenazar, para prevenir antes que multar. Un documento con la calificación de “secreto” elaborado por ese mismo Ministerio el 10 de abril de 1975, días antes del estado de excepción en el País Vasco, nos confirma esta impresión.40 En él 37 B.S. núm. 141, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 38 B.S. núm. 124, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 8. 39 B.S. núm. 122, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 6. 40 Archivo de la FNFF, documento 15.109. 238 se exige al Presidente, con carácter urgente, “contar con elementos personales y materiales más numerosos y eficaces que los muy escasos que tiene en la actualidad”. Su llamada de auxilio es desalentadora: Muchas de las medidas y disposiciones de la Ley de Prensa no han podido ni pueden tener una eficacia real precisamente por la insuficiente dotación de muchos de los servicios del Ministerio. Concretamente, las Direcciones Generales de Información no disponen de unos efectivos adecuados a sus nuevas funciones. El Registro de empresas periodísticas, a efectos de su control administrativo y financiero, no pueden llevarse de manera actualizada por no contar con los funcionarios imprescindibles. Las Delegaciones del Ministerio en provincias están faltas de los más elementales medios humanos y materiales. En el documento se recuerdan los elementos de sanción que hay para los que se salten la ley, que deben cumplirse sin miramientos, y se hace un certero retrato de la Prensa de aquel año. Según el informe, desde que se aprobó la Ley de Prensa de 1966 ha aumentado un 39,4% el número de publicaciones, que reflejan “con toda su crudeza” un aspecto que preocupa mucho al Movimiento: mientras se estanca el número de medios favorables al sistema, se disparan los que lo cuestionan. ¿Motivos? Por un lado, la constatación de que “los profesionales pasan del temor y la restricción a una sensación de libertad cuyos límites no aparecen fijados legalmente con suficiente precisión”. Por el otro, la llegada de una hornada de periodistas jóvenes desvinculados del sistema “de influencias ideológicas especialmente marxistas”, con una “falta de profesionalidad” que les hace descuidar la ética periodística y con un punto de vanidad que les hace vulnerables ante “el mayor halago y temor que sectores dirigentes muestran hacia los periodistas más atrevidos y contestatarios”. Esta situación dibuja un reparto de fuerzas que es muy útil para situar la cuestión. Según el documento del MIT, a comienzos de este 1975 la prensa diaria del Movimiento y Sindicatos representa el 35% del número total de diarios, pero su tirada se queda en el 21,5% del total.41 Es decir, sólo uno de cada cinco 41 El informe Foessa de 1975 recoge un resumen muy útil de “las seis grandes familias de la prensa española”: Conde de Godó (La Vanguardia, Diario de Barcelona, Tele-Exprés, La Codorniz…, con “mentalidad de la burguesía catalana de tendencia liberal”); La Editorial Católica (de la Asociación Católica de Propagandistas, con el Ya y la agencia Logos como máximos exponentes); Prensa Española (ABC y Blanco y Negro); Prensa del Movimiento (Pueblo, Arriba y la agencia Pyresa); Opus Dei (la agencia Europa Press , periódicos como Nuevo Diario o revistas como Actualidad Económica, Mundo Cristiano o Telva); y el resto de medios no incluidos en ninguna de las anteriores “familias”, encabezado por Informaciones. Fundación FOESSA, Estudios sociológicos…, págs. 694-696. 239 periódicos que se leen aquellos días lleva el sello del Movimiento. El problema, sin embargo, no está tanto en el formato periódico y en el titular diario, sino en el menú semanal, quincenal o mensual que llega en formato tabloide. “Mientras la prensa diaria se mantiene en unos niveles críticos en general bastante asimilables, hay una serie de revistas, casi todas nuevas o remozadas, que reiteran, e incluso van incrementando, un alto nivel conflictivo y hasta corrosivo”, se lamentan los autores del informe secreto. ¿Soluciones ante esta situación? “El nivel actual de libertad informativa y de crítica es difícilmente reversible”, constata el documento, y con ella hay que convivir. Por ello, hace una recomendación a los Ministros: “No hay que temer la información; la prensa puede ser un factor político positivo si es inteligentemente utilizada. La prensa, en general, no sólo no es hostil al Gobierno, sino que colabora con él, sobre todo en temas generales (aunque sin ajustarse a consignas). Sin embargo, se exige “una acción solidaria y permanente del Gobierno, de todo el Gobierno” en este campo. Y, como hemos dicho, más medios. Más hombres. Más ojos. 1.4.3. Cómo buscar fuentes en el mundo de la prensa Si los responsables gubernamentales de la Prensa consideraban que había pocos censores, a los periodistas, a buen seguro, les parecería que la plantilla era excesiva. Son muchos los testimonios que han quedado de este continuo juego del gato y el ratón para burlar los controles. Pero lo que parece claro es que la beligerante Prensa de aquellos años era consciente de que había que luchar activamente por una libertad que el Régimen se negaba a entregar, “y eso fue precisamente lo que hizo, no rendirse ante las dificultades”.42 De este seguimiento no escapaban ni siquiera aquellos medios cuyos directores eran comensales habituales en los desayunos, comidas y cenas del equipo de Juan Peñaranda y Emilio Atienza. En los Boletines no hay un trato especial hacia ellos, pero esta relación, en algunos casos estrecha, está detrás de muchos de los juicios que emitía el SECED. De hecho, un tercer elemento en el apartado de Prensa de los Boletines de Situación, aquí con más sustancia que en el recuento de los secuestros y sanciones, es el de desvelar los movimientos internos que hay dentro de los medios de comunicación, ya sea por disensiones internas, por luchas de poder o 42 CASTRO TORRES, Carmen: La Prensa en la Transición…, pág. 141. 240 por búsqueda de alianzas. Una información que, posiblemente, tiene su fuente en las reuniones informales, “en zapatillas”, que mantenían los agentes del SECED con los miembros más destacados de la Prensa. Veamos un ejemplo del fruto que los espías del Servicio de Documentación obtenían de sus contactos: Rumores aún sin confirmar señalan que en fecha próxima, la Organización Sindical puede ser propietaria del 70% de las acciones de “El Noticiero Universal”. Por otra parte, “Tele-Exprés”, por venta de la participación de Jaime Castell, queda totalmente en manos del grupo Godó. Igual suerte ha tenido “El Mundo Deportivo”, con lo que dicho grupo catalán ostenta la propiedad de cuatro diarios barceloneses. Finalmente, las mismas fuentes aseguran que el semanario “Destino”, puede pasar a ser propiedad del banquero Jordi Pujol.43 Quizás el ejemplo más sintomático de esta colaboración espía-periodista era la agencia de noticias Europa Press, cuyo Presidente, José Mario Armero, y su director, Antonio Herrero Losada, fueron interlocutores habituales del SECED, como he apuntado en páginas precedentes. Dos periodistas de este medio, José Apezarena y Jesús Frías, han dejado constancia de la presión que ejercía la censura sobre los teletipos de la agencia que no gustaban al Régimen44 (las llamadas, a cualquier hora, eran vehementes, y el lenguaje, no siempre diplomático, con amenazas tan explícitas al director como que iba a “comerse” el teletipo que acababa de emitir). También recuerdan ambos ese íntimo convencimiento de que los teléfonos de la redacción estaban “pinchados”. “En ocasiones se oía un click-clack muy raro. A veces cuando hablábamos decíamos ‘saludamos a los espías que nos están escuchando’. Herrero nos dijo en alguna ocasión que tuviéramos cuidado con lo que decíamos por teléfono”, afirma Frías.45 Pero también desvelan, y esto es lo más importante para esta investigación, el intercambio que había entre ambas partes. Por un lado, Europa Press como fuente de información para los espías. Los “puntos fuertes” de la agencia, aquellos donde obtenían claves por parte de la oposición o de los aperturistas del Régimen a la que otros no llegaban, eran los siguientes: los monárquicos “juanistas”, gracias a las reuniones a las que asistía periódicamente Areilza; los democristianos de izquierda, con quienes las 43 B.S. núm. 110, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 5. 44 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada… y FRÍAS, Jesús: De Europa a Europa: 30 años de historia vividos desde la noticia, Madrid, Epalsa, 2012. 45 Jesús Frías, en conversación con el autor (4-7-2013). 241 relaciones eran “excelentes”; y, sobre todo, los grupos de oposición laboral y educativa, que se acercaban incluso a la agencia a contar noticias que otros no se atreverían a dar.46 Por el otro, el SECED como fuente informativa. La forma de actuar con Europa Press puede extenderse a otros medios: “El SECED –explica Apezarena- empezó a elaborar informes y estudios sobre la situación del país, la universidad, los movimientos y organizaciones políticas existentes, algunos de los cuales eran también facilitados a medios informativos, para su conocimiento y, en su caso, utilización a la hora de confeccionar informaciones, pero siempre sin citar la procedencia del material, es decir, sin aludir al ‘servicio’”.47 En el archivo de Antonio Herrero, al que ha accedido Apezarena, figura que algunas de las filtraciones de posibles ministros venían de Peñaranda y en él se guardan envíos desde Presidencia, la mayoría sin membrete.48 Además, el director “recurrió en ocasiones al ‘servicio’ para conocer el perfil de alguno de los futuros redactores de Europa Press, y en concreto saber si tenían algún tipo de antecedente”.49 Un ejemplo de este intercambio de información es el de la presentación ante Franco del Estatuto de Asociaciones desvelado por Europa Press, al que ya hemos aludido anteriormente. Otro está fechado en noviembre de 1974, cuando arranca esta serie de Boletines de Situación. Peñaranda remitió a Herrero un tarjetón escrito a mano en el que adjuntaba una encuesta hecha a 377 alumnos de la Complutense. En la nota decía: “Esta casa cree que esto debe divulgarse. No sé si entra dentro de vuestros temas; si no fuera así, dímelo para tratar de buscar otro camino por donde extender alguno de los conceptos que han obtenido los entrevistados”.50 Los contactos de Antonio Herrero con los agentes de inteligencia eran una sospecha generalizada en la redacción, y de hecho se les llamaba “los espías”. Relata Jesús Frías: 46 APEZARENA , José: Antonio Herrero Losada…, págs. 118-121. 47 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada…, pág. 359. 48 No todas las exclusivas se conseguían a través de las fuentes, vinieran del SECED o no. La más rocambolesca que se recuerda en Europa Press es la que desveló el primer gobierno de Arias Navarro. Fue posible gracias al buen oído de un redactor que apuntó la lista que un ministrable iba dando en voz alta a otro periodista y, sobre todo, a la ampliación que se hizo de una de las fotos que aquel día tiró un fotógrafo de la agencia al nuevo presidente en su despacho. En ella se comprobó cómo uno de los papeles que había sobre la mesa tenía la lista del nuevo Consejo de Ministros (FRÍAS, Jesús: De Europa…, pág. 264). 49 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada…, pág. 358. 50 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada…, pág. 364. 242 Quienes llevaban la relación eran Antonio Herrero o Armero, no los redactores. Pero no se hablaba del tema en la redacción, no se les mencionaba, simplemente el director nos decía qué temas hay que seguir, atención a esto otro, y nosotros sabíamos que podía venir de sus fuentes. “Me han dicho, me han informado”’, nos comentaba. En esa época había muchos bulos y rumores falsos lanzados por la oposición, y supongo que lo que querían los del SECED era orientarnos para que no hiciéramos caso de ellos. En ocasiones, también nos ponían sobre la pista. Pero no llamaban para darnos una noticia: “Oye, que hoy vamos a detener a Carrillo”.51 Su compañero de redacción Mariano González añade: A veces llegaba información de fuentes de la izquierda que era muy difícil de conseguir. Sospecho que podía venir de los espías. Algunas noticias las daba directamente Antonio Herrero, y nosotros sospechábamos que podían venir de arriba. Eran frecuentes en el ámbito religioso. Pasaban a Europa Press información de clérigos que tenían tratos con la izquierda y que estaban metidos en todos los “saraos”, y a los que se espiaba mucho. No sé con cuánta fluidez se pasaba esta información, pero en alguna ocasión mi jefe en la sección de Religión me pasó alguna información que me dijo provenía de los espías. Supongo que era más de palabra que por escrito.52 De esos contactos se encargaban, por tanto, los “jefes”. El tándem Armero- Herrero funcionó a la perfección (el primero se movía como pez en el agua en la oposición, el segundo en las fuentes gubernamentales) y fue muy útil para los agentes de inteligencia. Las reuniones con Herrero eran fundamentalmente comidas, aunque a veces eran cafés más improvisados y en alguna ocasión incluso reuniones en la propia agencia. A ellas acudía Peñaranda acompañado de algunos de sus colaboradores, como José Faura o Manuel Fernández- Monzón, y solían durar entre una y dos horas. En la agenda del jefe del Sector Político del SECED, consultada por Apezarena, figura que hubo siete encuentros en 1972, 4 en 1973, 6 en 1974, 9 en 1975, 5 en 1976, 5 en 1977, 3 en 1978 y 3 en 1979, justo antes de que dejara el Servicio.53 Así resume el periodista la importancia de estos encuentros: 51 En la mencionada conversación con el autor. 52 En conversación con el autor (3-7-2013). 53 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada…, págs. 357-359. 243 Antonio Herrero mantuvo durante años una relación fluida con distintos responsables del “servicio”. Era un dato bien sabido en la redacción de la agencia, donde eran denominados “los de Presidencia”. Las reglas del juego, por así decirlo, fueron que cada una de las partes buscaba su interés (el de Europa Press era lograr información directa y cualificada), pero practicando siempre el juego limpio. Por ejemplo, el “servicio” nunca diría mentiras, cosa que se cumplió. A su vez, facilitaría información y datos por pura iniciativa, pero la agencia era libre de utilizarlos o no, con el compromiso, por su parte, de no revelar la procedencia de esas noticias (…) De esta forma, Antonio Herrero fue recibiendo informaciones, dossiers, adelantos o resúmenes, y a la vez pudo llamar por teléfono cuando un dato necesitaba ser contrastado. La otra parte interlocutora del SECED era José Mario Armero. “Era un inmejorable relaciones públicas y tenía importantes contactos también dentro de España, lo que le daba un ‘gran poder de convocatoria’ como se decía entonces. En su casa, donde organizaba comidas o cenas, se congregaban las personas más interesantes que se podía uno imaginar, pero, sobre todo, aquellas que en un momento determinado tenían la posibilidad de deshacer la imagen de agitadores permanentes que tenían los directivos y redactores de Europa Press”, escribe Frías. No tenía sueldo de la agencia ni pasó jamás gasto alguno, ya que “con el prestigio que le daba ser Presidente se consideraba suficientemente pagado”. Alguna vez le propusieron ser ministro, pero no aceptó. Lo que está claro es que “disfrutaba de las intrigas políticas” y que cada vez que había “quinielas” en torno a una crisis de gobierno se convertía “en el centro de todas las llamadas y consultas para contrastar opiniones y entender situaciones que, a veces, parecían no tener respuesta”.54 Su labor de mediación abarca desde sus gestiones para la vuelta del Guernica de Picasso a España hasta la decisiva entrevista en su casa entre Suárez y Carrillo, que abordaré en extenso en el apartado correspondiente a este acontecimiento. Cuando dejó la agencia en 1989, Cassinello, entonces Capitán General de la Quinta Región Militar Pirenaica Occidental, le envió un tarjetón con el mensaje que lo dice todo: “Creo que fue un ejemplo de colaboración leal; nunca he vuelto a sentirme tan a gusto entre los de vuestra profesión. Tu mérito, que supiste dirigirnos pese a nuestras evidentes diferencias”.55 54 FRÍAS, Jesús: De Europa a Europa…, págs. 266-267 55 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada…, pág. 722. 244 1.4.4. Las ratas de Anson Volvamos de nuevo a los Boletines de Situación. Además de dejar constancia semanal de los efectos de la Ley de Prensa y adentrarse en la información no oficial que llegaba del gremio, en los confidenciales encontramos también continuas alusiones a la situación del mercado de la Prensa y al parte de altas y bajas en las cabeceras, asfixiadas unas por la crisis, alentadas otras por la luz que sale en cualquier resquicio de la Ley de Prensa. Los resúmenes del SECED se utilizan para ponderar la relevancia del diario Ya en su 40 aniversario, en aquel momento –enero de 1975- el de mayor tirada por encima incluso de los deportivos,56 para anunciar que “se da como segura la próxima aparición del diario El País,57 o para recoger la inminente apertura, si el MIT lo autoriza, del periódico Avui, el primero en catalán desde la Guerra Civil.58 También hay sospechosos silencios, como el que cubre el fulminante y sonado cese del director de Arriba, Antonio Izquierdo, por orden directa de Carlos Arias. El tema solo se aborda para hablar de su posible sustituto. Nos quedamos, pues, con la versión que ofrece el Ministro del Movimiento, Utrera Molina, que asegura que el Presidente le llamó por teléfono para pedirle a gritos el cese “de ese niñato de mierda que se llama Antonio Izquierdo”, por no haber dado con el boato que se merecía el primer aniversario del discurso del 12 de febrero de 1974. La súplica de Utrera ante Franco no logró frenar la destitución.59 Y cuando la ocasión lo merece, se transcriben artículos que, se supone, demandan la atención del destinatario por la enjundia de su contenido. En el resumen número 125, por ejemplo (primera semana de mayo de 1975), se alerta de que el grupo Tácito da por muerta la “evolución” del Régimen y sostiene que a esas alturas, con un “distanciamiento cada día más visible entre una lenta realidad oficial y una acelerada dinámica social”, la única vía es la reforma.60 Pero ningún artículo alcanzará tanta repercusión como la tribuna que Luis María Anson publicó en ABC el 20 de mayo, bajo el título “Cobardía moral”, en la que, desde su postura contraria a la Dictadura, arremetía con descarnada pluma 56 B.S. núm. 110, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 57 B.S. núm. 112, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 58 B.S. núm. 123, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 7. 59 UTRERA MOLINA, José: Sin cambiar…, págs. 292-299. 60 Ya, 2-5-1975. 245 contra todos aquellos franquistas que renegaban ahora de sus convicciones políticas para echarse en brazos del bando que suponían iba a conducir el país en un futuro no muy lejano.61 Una parte de la clase política se dio por aludida; la otra aplaudió el atinado retrato del periodista y, quien más quien menos, entendió que en aquel artículo estaba inmortalizando a la perfección uno de los rostros del final del Franquismo. El Boletín del SECED se hace eco de la repercusión del escrito, pero lo comenta en apenas cuatro líneas: “Luis María Ansón, en su artículo en ABC ‘Cobardía Moral’, ha dirigido un fuerte ataque a los ‘tránsfugas del sistema’ que tratan de forma bochornosa de abandonar una nave aprestándose a tomar otra. El artículo ha circulado con profusión en el país entre lectores no asiduos de ABC”.62 Años después, el ex Ministro de Franco Gonzalo Fernández de la Mora hará una radiografía de los tres grupos interesados en desmontar la obra de Franco. El tercero está agazapado en la misma diana a la que apuntaba Anson: “Al mundo le interesa una España débil”, “el resentimiento de los vencidos” y “la frustración de muchos políticos que no habían llegado a nada durante el Franquismo, o habían llegado a cargos muy subalternos, y que quisieron constituirse en una clase política alternativa”. Para ellos, sostiene el político, la búsqueda de una democracia “fue la coartada”.63 1.5. Críticas al Gobierno por no enderezar la economía La descomposición del Franquismo no puede entenderse sin la degradación paulatina de la situación económica que la acompañó, que arranca en la crisis del petróleo de 1973, que continúa hasta 1975 con el progresivo aumento del paro y la inflación y que culmina con una situación límite en los dos primeros años tras la muerte de Franco. Esta preocupación por lo que está ocurriendo tiene su reflejo claro en los Boletines de Situación, que dedican al final de cada apartado de “Actividades abiertas” un bloque para la situación económica. 61 El artículo era de lo más explícito: “En la España política se escucha ahora, cada vez con más frecuencia, el balido interminable de los corderos y el estruendoso revoloteo de las gallinas. Hay también como un rumor de ratas que abandonan la nave del Régimen. La cobardía moral se adueña día tras día de nuevos sectores de nuestra clase política. El espectáculo del miedo y el abandonismo es como para sentir vergüenza ajena”. (ABC, 20-05-1975). 62 B.S. núm. 128, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3 63 VV.AA.: Memoria de…, pág. 76. 246 En estos comentarios se aprecia, con más nitidez que en otros ámbitos de actuación, esa faceta del SECED de contar la realidad tal cual es, haciendo de portavoz de lo que la opinión pública, a través de los comentarios en la prensa, hace sentir. Los redactores de los Boletines no pudieron, o no quisieron, enmascarar la realidad, lo que permite a través de sus páginas hacer un seguimiento de cómo fue apoderándose de las conversaciones esta preocupación ciudadana por la economía, nueva hasta cierto punto en un país que había vivido en la balsa de la paz y la tranquilidad. Es cierto que en los Boletines no se hace sangre con las decisiones del Gobierno, y cuando se presenta públicamente un nuevo plan de ajuste se le concede al menos el beneficio de la duda. Pero también es verdad que, frente a los elogios, predominan las críticas directas hacia el Ministro de Hacienda, Rafael Cabello de Alba, y el resto de responsables del área económica, de cuyos planes se duda y a quienes se les hacen recomendaciones precisas para reconducir la situación basadas muchas veces en las conclusiones extraídas de sus reuniones con la clase dirigente, que permitieron a los agentes de inteligencia hacerse una idea muy aproximada y certera de los males que aquejaban a la economía española y, sobre todo, sus soluciones.64 El 15 de enero, por ejemplo, se dice que la “psicosis inflacionista”65 acaba por minar la moral de los ciudadanos. También las subidas de la luz (13% para usos domésticos y 17% para usos industriales), “con gran oposición por parte de los consumidores, expuesta reiteradamente a través de prensa, radio y TV”66. El 5 de febrero se habla ya de “clamor popular en torno a los continuados encarecimientos de productos y artículos básicos” y se lanza una seria advertencia al Gobierno al decir que se espera “de las autoridades competentes rápidas, enérgicas y concluyentes medidas que remedien el deterioro del poder adquisitivo de la peseta”. “Las subidas del pan, leche, energía, automóviles etc. decididas en las últimas reuniones del Gobierno hacen que el país espere con prevención la reseña de cada Consejo de Ministros”, añade el SECED en un 64 En su tesis doctoral, Juan de Peñaranda ha relatado muchas de estas reuniones, demostrando que, tras las políticas, eran las más numerosas de su actividad cotidiana. Por la mesa y el mantel ofrecidos por los agentes del SECED pasó durante aquellos años lo más granado de la clase empresarial española, desde los directores de empresas públicas hasta los dirigentes de la banca y las grandes empresas. De lo que todos ellos contaron los espías de Presidencia pudieron hacerse una composición de lugar de lo que estaba ocurriendo. 65 B.S. núm. 110, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 66 B.S. núm. 112, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 247 serio toque de atención al Presidente.67 Y cuando el Gobierno coge el toro por los cuernos, la reacción es comedida y el entusiasmo, controlado. Por eso, cuando a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa los Ministros de Hacienda y Trabajo explican a la opinión pública, ante las cámaras de TVE, las medidas tanto tiempo reclamadas,68 el SECED recoge que los ciudadanos “aceptan con resignación las medidas que se les imponen, convencidos de que el Gobierno tomaría alguna decisión que corrigiera cuanto antes la desfavorable tendencia de los últimos meses”, pero advierten de que fían todo a que “las circunstancias ajenas mejoren el panorama actual”, ya que muestran “su escepticismo y desconfianza en que las disposiciones decretadas se lleven en efecto a la práctica, e incluso que una vez aplicadas den el fruto que las autoridades económicas prevén”.69 Dos semanas después, se recogen los elogios de algunos expertos, que definen el plan como el más congruente de los últimos años, y las dudas de otros, que no creen que se vaya a conseguir una disminución de la tasa de inflación y un equilibrio en la balanza de pagos. Sus precauciones eran ciertas. Un rápido vistazo a la economía española -de dónde venía y hacia dónde fue- permite comprobar cómo se ralentizó el crecimiento del PIB (con un hasta entonces desconocido crecimiento de solo medio punto en 1975), cómo se descontroló la balanza básica y cómo aumentaron el paro y la inflación70 : 67 B.S. núm. 113, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 6. 68 Los Vicepresidentes Cabello de Alba y Suárez se marcan como consigna para combatir la crisis del petróleo importar menos y exportar más, con medidas para reducir el consumo interior, así como reducir la inflación (cercana al 21%) controlando el incremento de los precios públicos y establecer nuevos impuestos del capital, sociedades e IRPF. ABC, 8/4/1975, págs. 31-34. 69 B.S. núm. 121, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 70 BARCIELA, Carlos: La España de Franco. Economía, Madrid, Síntesis, 2001, pág. 253. 248 TABLA 12. VARIACIÓN DEL PIB Y TASA DE PARO (1970-1980) Fuente: INE Con todo, economistas críticos con la política económica de aquellos años reconocen que en esos meses al menos hubo un intento, vano, de corregir la situación. A Fuentes Quintana le sorprende “la demora en la aprobación y puesta en práctica de una política para el tratamiento de la crisis”, ya que se necesitaba “una política energética de ajustes que hiciera frente a los desequilibrios”. Salvo en el período entre abril y diciembre de 1975 –señala- “la política española no reaccionó ante la crisis. Aún más, podría afirmarse que sus políticas la agudizaron”.1 España aterrizaba en este contexto económico después de un crecimiento espectacular durante años, que logró sacar al país del desierto de la inminente posguerra. El “milagro económico” español, el gran orgullo del Régimen franquista, se articuló a través de tres planes de desarrollo (1964-67, 1968-71 y 1972-75) cuya eficacia, con el paso de los años, los historiadores no sólo han ido cuestionando, sino rebajando, hasta el punto de sostener que España no sólo no creció gracias a ellos, sino a pesar de ellos.2 “El verdadero efecto de la planificación al desarrollo económico de los años 70 en España fue desequilibrar el crecimiento y cercenar importantes oportunidades de expansión”, 1 FUENTES QUINTANA, Enrique: “Tres decenios de la economía española en perspectiva”, en GARCÍA DELGADO, José Luis: España, Economía, Madrid, Espasa Calpe, 1989, pág. 33. 2 “Lejos de ser una panacea, fueron simplemente una herramienta de previsión bastante imperfecta”, entre otras cosas porque menospreciaban la economía de mercado. (DOVAL, Gregorio: Los últimos años…pág. 29. AÑO Variación PIB Balanza básica (1) Tasa de paro Variación IPC anual 1970 4,1 55 1 5,7 1971 4,6 100,8 1,3 8,3 1972 8 91,5 2,2 8,2 1973 7,7 77,4 2,6 11,3 1974 5,3 -84 3 15,8 1975 0,5 -64 4,1 16,9 1976 3,3 -119 4,8 17,6 1977 3 42 5,1 24,5 1978 1,4 288 6,9 19,7 1979 -0,1 173,6 8,6 15,7 1980 1,2 -93,9 11,4 15,6 (1) Saldo en miles de millones de pesetas 249 explica Fuentes Quintana.3 Eso sí, lo cierto es que hasta el año 73 el país vivió una expansión económica sin precedentes. La inercia de esta bonanza llevó a los últimos gobiernos de Franco a no afrontar con la autoridad y las medidas necesarias las reformas que la economía española demandaba para hacer frente a la crisis energética4. Los desajustes económicos no eran más que el reflejo de un escenario demográfico que había cambiado mucho en muy poco tiempo. A diferencia del resto de Europa, la población española había ido creciendo a buen ritmo hasta alcanzar los 35 millones de habitantes en 1975. Otro elemento llamativo es la desigualdad de los movimientos migratorios, que habían llevado a mucha mano de obra a regiones muy concretas y en muy poco tiempo. Así, el saldo migratorio de Madrid aumentó en otras 209.000 personas entre 1970 y 1975 (a añadir al 1,1 millones entre 1950 y 1970), Cataluña en 199.000 (1,2 millones en las dos décadas anteriores), Valencia 129.000 (más los 379.000 anteriores) y el País Vasco 60.000 (410.000 anteriormente).5 Entre ellos, muchos demandantes de empleo. Quizás más de los que se podían asumir. El paro comenzó a ser una preocupación ciudadana y por eso los Boletines hacen propuestas concretas a un Gobierno que no parece capaz de hacerse con las riendas de la crisis: El incremento de las cifras de desempleo aconseja la adopción de medidas directas y efectivas para atenuar sus consecuencias, agilizándose los trámites administrativos del seguro de paro y estudiándose una posible mayor dotación del Fondo Nacional de Protección al Trabajo.6 La tasa de desempleo se había duplicado en solo dos años, pero la cifra es irrisoria si se compara con lo que vendría después. 1975 se cerró, como hemos visto, con el 4,1%. Cinco años antes esta cifra estaba en el 1%. Tan sólo cinco después superaría por primera vez los dos dígitos, al cerrar 1980 con el 11,4%. La sociedad que reflejan estos Boletines, por último, ha aumentado notablemente su renta per cápita (hasta duplicarse entre 1960 y 1977) y ha ido 3 FUENTES QUINTANA, Enrique: “Tres decenios…”, en GARCÍA DELGADO, José Luis: España, Economía, pág. 4. 4 TEZANOS, J.F, COTARELO, R. y DE BLAS, A. (eds.): La transición democrática española, Madrid, Sistema, 1993, pág. 214. 5 CARRERAS, Albert: Estadísticas históricas de España, Madrid, Fundación Banco Exterior, 1989 y INE, Censos de población de España, Madrid, 1983, citados en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX 1939-1996, Madrid, Cátedra, 2007, pág. 184. 6 B.S. núm. 125, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 6. 250 aumentando sus salarios reales más de un 5% anual (7,5 en 1973, 9,5 en 1974 y 12%, el récord, en 1975).7 1.6. Un ojo en Lisboa y otro en Washington Junto a la Prensa y la situación económica, el tercer apartado que se analiza con un epígrafe individualizado en la sección de “Actividades de carácter abierto” es el denominado “Política exterior” o “Política internacional”. De extensión muy variable en función de la actualidad, en él se abordaron, con las raras excepciones de algún otro asunto más, los tres temas que más preocupaban al postrero Franquismo: el posible contagio por la revolución de los claveles de Portugal, la renovación de los acuerdos con Estados Unidos y el pulso con Marruecos por el Sahara, que terminará con la “Marcha verde” y la renuncia española a este territorio. Este último asunto tendrá su planteamiento a lo largo de todo el año 1975, pero el nudo y el desenlace al drama coincidirán con la enfermedad y muerte de Franco. Teniendo en cuenta que ambos acontecimientos están íntimamente relacionados, que el órdago del Rey Hassan II no puede entenderse sin la descomposición final del Franquismo, abordaremos su tratamiento en los Boletines de Situación en el capítulo especial que dedicaremos a la muerte del Caudillo. Veamos, por tanto, cómo se aproxima el SECED, a través de sus confidenciales, a los acontecimientos en Portugal y a las relaciones con Estados Unidos. 1.6.1. Portugal y el ingrediente comunista de la revolución El 25 de abril de 1974, un levantamiento militar pacífico liderado por el general Spínola acabó con casi cinco décadas del régimen implantado por Antonio de Oliveira Salazar en 1926, y continuado a su muerte en 1968 por Marcelo Caetano.8 Las similitudes con lo que podía ser el proceso de Transición español eran evidentes: una Dictadura íntimamente ligada a su fundador que, a su 7 SÁEZ, Felipe: “Consideraciones sobre el comportamiento sectorial de los salarios respecto a la productividad y empleo en el mercado de trabajo español”, Revista de Trabajo, núm. 59-60, 1980, citado en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX…, pág. 199. 8 Para más información, entre otros: LEMUS LÓPEZ, Encarnación: Estados Unidos y la Transición española: entre la revolución de los claveles y la marcha verde, Madrid, Sílex, 2001; CARCEDO, Diego: Fusiles y claveles: la revolución del 25 de abril en Portugal, Madrid, Temas de Hoy, 1999; DE LA TORRE GÓMEZ, Hipólito: “Portugal, 1974”, Cuadernos del Mundo Actual de Historia 16. 251 muerte, no encuentra un sucesor con el carisma suficiente para perpetuarla y que se descompone sin una sola gota de sangre. La “Revolución de los claveles” había conmovido al mundo entero, y llegaba tres meses antes de que en julio cayera la “Dictadura de los coroneles” de Grecia. Abril, primero. Julio, después. Ya sólo quedaba la tercera ficha del sur de Europa en caer, la del Franquismo. La oposición española pretendía a toda costa que, a diferencia de lo que ocurrió por unos años en Portugal, la Dictadura terminara con la muerte de quien la implantó. Durante los casi seis años en los que estuvo en el Gobierno, Caetano, sin el carisma de su predecesor, no hizo sino ensanchar la división del país, y sus gestos aperturistas fueron juzgados muy pronto como insuficientes. 9 El golpe del 25 de abril puso fin a esta situación y condujo a Portugal hacia la libertad por la puerta grande, pero el proceso fue sinuoso y lleno de incertidumbres. Lo que más preocupó a los jerarcas del Régimen en España fue que el proceso lo liderara el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), de quien el SECED no se cansará, a través de sus Boletines, de explotar su radicalidad comunista. Las tensiones entre el Partido Socialista (PS) de Mario Soares y el Partido Comunista de Portugal (PCP) de Álvaro Cunhal y las caídas de varios gobiernos de coalición eran interpretadas en clave nacional en las páginas de los Boletines. En el de la última semana de enero de 1975, por ejemplo, se analizan las consecuencias de la “tercera etapa revolucionaria” portuguesa que se inicia tras el fracaso del gobierno de coalición10. El acento se pone en la campaña de agitación del Partido Comunista, con una visión bastante crítica, y en el cada vez más difícil papel de árbitro de las Fuerzas Armadas. En medio de tanta confusión, en el primer Boletín de febrero se hace un análisis, para mejor comprensión del lector y dentro de su misión de agencia de análisis: La crisis política que se venía proyectando sobre Portugal ha llegado a su punto álgido durante el transcurso de la última semana. Del análisis de los acontecimientos parece que pueden deducirse dos hechos de una importancia primordial. De una parte, una grave divergencia de las fuerzas políticas civiles ante el planteamiento, en plazo de breve, de la lucha electoral y que lleva a la quiebra al actual Gobierno de coalición. De otra, el deseo del M.F.A. de vigorizar 9 DE LA TORRE GÓMEZ, Hipólito: “Portugal, 1974”, pág. 18. 10 B.S. núm. 112, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 6-7. 252 decididamente su papel de árbitro en la contienda política hasta alcanzar la constitucionalidad irreversible de la revolución del 25 de Abril. Sin embargo parecen ser claras las disensiones en el seno de la propia Comisión Coordinadora del M.F.A., que teme que la importancia de las masas centristas puedan mover hacia la derecha el signo de las futuras elecciones. Ante este temor, su reacción procomunista ha sido evidente y su intervención en otros ha permitido que en el plazo de unos días se produjera el aplazamiento “sine die” del Congreso del Centro Democrático Social que se desarrollaba en Oporto, la clausura del I Congreso del Partido Demócrata-Cristiano y la supresión de la manifestación que el Partido Socialista había proyectado para el día 31 de Enero. Se pretende paliar esta demostrada parcialidad política, con el montaje de una “plataforma de entendimiento” que ayude a estabilizar los actúa les enfrentamientos entre los partidos políticos afines al movimiento del 25 de Abril. El panorama político ha sufrido un desquiciamiento natural al haberse marginado a las fuerzas “spinolistas”, con lo que el nutrido Centro Democrático Social e incluso el Partido Socialista quedan a la derecha del conjunto político portugués vigente, lo que permite presentarse en posición intermedia entre la temida “"reacción centrista"” y los maoístas intransigentes del MRPP. Expectación mundial ante el desarrollo de la evolución portuguesa que acaba de señalarse, y no menor ante la “"casual"” presencia masiva de las fuerzas de la NATO ante Lisboa y los rumores (firmemente desmentidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués) de la petición rusa de una base “pesquera” en el litoral atlántico.11 Esta crisis larvada derivará en el intento de golpe del 11 de marzo del general Spínola con apoyos de la Fuerza Aérea, con el objetivo de reconducir la situación y frenar el poder del Movimento das Forças Armadas (MFA) dominado por el Partido Comunista. Los Boletines del SECED recogen esta intentona y la analizan desde un punto de vista inequívocamente anti-comunista: “Se esperaba una acción de elementos anticomunistas de las Fuerzas Armadas portuguesas para acabar con la situación imperante en el país vecino, pero existe la impresión de que el golpe ha tenido que adelantarse, ante medidas preventivas de los dirigentes más extremistas del Gobierno luso que incluían una depuración de elementos moderados. Posiblemente se produzca ahora una campaña en 11 B.S. núm. 113, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 8. 253 contra de nuestro país y de su Ejército, por un pretendido apoyo al movimiento fracasado, a cargo de los grupos comunistas de Portugal y otros países”.12 Una semana después advierte de que el fracaso del golpe se traduce en “la radicalización del MFA hacia un rumbo claramente marxista”.13 Efectivamente, la misma noche del fracaso de la asonada se crearon el Consejo de la Revolución y la Asamblea de las Fuerzas Armadas y se aplicó un ambicioso plan de nacionalización de empresas. Se constituyó el cuarto gobierno de coalición y se convocaron elecciones para el 25 de abril, un año después de la revolución. Una vez celebradas las elecciones, los redactores del Boletín destacan la “masiva votación” en “orden y tranquilidad” y auguran que la clara victoria del Partido Socialista y el PDD y el hundimiento de los comunistas14 moderarán al país frente al extremismo de la izquierda más radical. Eso sí, vaticinan que “podría ser el origen de conflictos que alterasen el actual equilibrio inestable de la política interior portuguesa”.15 Los comicios servirán para “sacar del acobardado letargo a la pequeña y media burguesías urbanas y a amplios sectores del campesinado del norte del país. En la consiguiente lucha frente al secuestro comunista de un poder revolucionario, que las elecciones habían desautorizado, el liderazgo correspondió al Partido Socialista”.16 Las alusiones a la radicalidad de los planteamientos del PCP y del MFA son constantes. Al denominado “Grupo de los 9”, formado por nueve consejeros de la revolución pertenecientes al MFA el Boletín le niega la supuesta moderación en sus planteamientos que se le atribuye (se trata sólo de una ralentización del proceso para no perder el control sobre él, sostiene el SECED) y al proceso en sí lo define, según expresión acuñada en algunos medios, como la “revolución del miedo” por las numerosas discrepancias que hay en torno a su desarrollo. Por ello, advierte de que la nueva crisis vivida en verano es sólo un “cambio de táctica” del PCP para evitar que la revolución se le vaya de las manos: El cambio de táctica comunista ha sido por tanto exclusivamente un cambio de ritmo aceptando incluso de una forma muy transitoria al Partido Socialista, con el 12 B.S. núm. 118, “Panorámica general”, pág. 1. 13 B.S. núm. 119, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 14 Los socialistas obtuvieron el 38% de los votos, el PDD el 26 y el Partido Comunista sólo el 12%. DE LA TORRE, Hipólito, “Portugal, 1974”, pág. 27. 15 B.S. núm. 124, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 16 DE LA TORRE GÓMEZ, Hipólito: “Portugal, 1974”, págs. 27-28. 254 que solo piensan cooperar durante un muy corto plazo de tiempo, en el que además pretenden desmontar “las cúpulas” -es decir los grandes figuras del socialismo portugués- pero sin renunciar a sus objetivos” .17 Este paso atrás de los comunistas, que los Boletines ven impostado, se traduce en la elección del “Gobierno de Soberanía Nacional”, dominado por el Partido Socialista, con cuatro carteras, y por los sectores moderados de las Fuerzas Armadas, “que intentan presentar una faz tranquilizadora cara al exterior, con vistas a la ayuda que Portugal necesita angustiosamente”. Los comunistas se quedan con solo una cartera. “Ya surge por todas partes la interrogante” de la duración del Gobierno, advierte el Boletín del 18 al 24 de septiembre.18 El fin del régimen franquista se solapará, a partir de entonces, con la recta final de la transición portuguesa, que entrará por la senda de la normalización a partir de la Constitución de abril de 1976 y las elecciones de junio, ganadas por el PS de Mario Soares. Los socialistas españoles emularán su triunfo seis años después. Los Boletines de Situación ya no estarán para contarlo. 1.6.2. Las complicadas negociaciones con Estados Unidos Al margen de que hubiera un contagio más o menos directo entre la transición portuguesa y la española, que desde luego no fue inmediato, es indudable que la revolución de los claveles trastocó la visión que había en occidente hacia la suerte de España. Ciertamente, la “tercera ola de democratizaciones” acuñada por Huntington19 de 1974 a 1990 no se entiende desde el estudio aislado de cada caso y sin tener en cuenta el papel de las fuerzas internacionales. La comunidad internacional había comenzado a prestar atención al final del Franquismo ante el miedo de que derivase en el caos y en el izquierdismo o directamente en el comunismo. “A principios de los años 70 el recambio de las estructuras franquistas fue visto en Occidente, al menos entre los responsables políticos, como un poco deseable, por arriesgado, experimento de resultados inciertos” –explican Martín García y Ortiz Heras a la hora de analizar las claves 17 B.S. núm. 136, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 9. 18 B.S. núm. 138, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 19 HUNTINGTON, Samuel: La tercera ola: la democratización a finales del siglo XX, Barcelona, Paidós, 1994, págs. 17-40. 255 internacionales de nuestra Transición20-, pero la “revolución de los claveles” hizo que la Democracia en España “fuese concebida como una solución preventiva. Es decir, como una vacuna para impedir la emergencia, en una zona geopolíticamente inestable, de sistemas populares afines a la Unión Soviética, así como para contener la expansión del virus portugués y el crecimiento de los partidos comunistas en Occidente, algo que ya estaba ocurriendo en Italia y Francia”. Eso les llevó a concluir, sin ambages, que “la mejor salvaguarda de sus intereses era la asistencia material a los socialistas”. Sobre los intereses de Estados Unidos en España se ha escrito largo y tendido, pero es conveniente hacer una contextualización para entender el marco de actuación.21 Las relaciones entre ambos países, que ha documentado de forma detallada Charles Powell22, se rigen bajo la máxima de los intereses mutuos, que lleva a Washington a buscar aliados contra el comunismo (Guerra Fría, Guerra de Corea) y suelo para sus bases y a la España de la posguerra, excluida de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Postdam y del Plan Marshall, a conseguir ayuda económica y legitimación internacional. Franco hace valer sus bazas ideológicas (azote del comunismo) y geográfica (entrada al Mediterráneo y puerta de África) y comprende muy pronto que la de EE.UU. es una amistad recomendable para librarse de su dependencia franco-británica. Este acercamiento concluye con la firma en 1953 de los Convenios España-EE.UU., por los cuales Madrid recibe 1.523 millones de dólares en créditos para productos estadounidenses y 456 millones para las Fuerzas Armadas23 a cambio de convertir a España en un “gigantesco portaaviones” para su flota.24 20 MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales en la transición española, Madrid, Los libros de la catarata, 2010, págs. 19-35. El volumen recoge las aportaciones de las VI Jornadas de Estudios del Franquismo y la Transición organizadas por el Seminario de Estudios del Franquismo y la Transición. 21 El agente del SECED y del Alto Estado Mayor Manuel Fernández-Monzón recurre a una anécdota para resumir este interés norteamericano por nuestro país, cuando relata que en una visita al Pentágono en 1972 como enlace del servicio secreto español le desplegaron un mapamundi y le preguntaron: “¿Dónde está España?”. “En el centro”, respondió. “Pues por eso está usted aquí”, añadieron los estadounidenses. En GRIMALDOS, Alfredo: La CIA en España…, págs. 17-18. 22 POWELL, Charles: El amigo americano. España y Estados Unidos, de la dictadura a la democracia, Barcelona, Galaxia Gutemberg, Círculo de Lectores, 2011. 23 POWELL, Charles: El amigo americano..., págs. 17-27. 24 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura…, pág. 556. 256 La renovación de los acuerdos, en la segunda mitad de los años 60, traerá los momentos de mayor tensión entre ambos países debido a un endurecimiento de la postura española inspirado por el Vicepresidente Carrero Blanco. Las negociaciones cristalizarán en el Convenio de Amistad y Cooperación (6/7/1970) que, sin embargo, no satisface los intereses españoles, y al que seguirá la reunión para un tercer acuerdo el 19 de diciembre de 1973, en Madrid, entre el secretario de Estado, Henry Kissinger, y Carrero, un día antes de que el Presidente sea asesinado por ETA. El año 1974 confirmará al Presidente Nixon su impresión de que el Régimen franquista, con Arias Navarro a la cabeza, está amortizado, y su apuesta será ya de forma decisiva el futuro Rey. Nixon envía a España al director adjunto de la CIA Vernon Walters para que se entreviste con Don Juan Carlos y convenza a Franco, sin éxito, de que deje el poder en vida. Con este telón de fondo ambas cancillerías entran en la siguiente ronda de negociaciones, ya con Gerald Ford al frente del Gobierno norteamericano. Estados Unidos tendrá una presencia habitual en el análisis internacional de los Boletines, primero con menciones esporádicas y puntuales y, después, con una relevancia cada vez mayor hasta que el 1 de febrero se reanudan las negociaciones para revisar los Acuerdos de Amistad y Cooperación de 1970. De la tercera ronda de conversaciones se da cuenta, sin más comentario, en el Boletín de Situación número 114 (6-12 de febrero de 1975)25. En la cuarta tanda los redactores del informe hacen un alto para interpretar el contenido de la nota oficial a partir de lo que dice la Prensa y, posiblemente, de las reuniones que los hombres del Sector Político del SECED han mantenido esos días con alguna fuente conocedora del asunto: Voces autorizadas han comentado que de su contenido pueden deducirse tres factores decisivos de influencia: la velocidad que se está imprimiendo a las conversaciones; la seguridad de que lo que se firme será un nuevo acuerdo, no un tratado; y, finalmente que la relación defensiva que se contemplara, será mucho más estrecha e íntimamente coordinada con todo el sistema defensivo occidental, en condiciones de identidad con la existente en el esquema de la NATO. En determinados sectores se señala que la delegación española ha volcado fundamentalmente su esfuerzo en cuatro puntos: naturaleza contractual de las relaciones entre ambos países, posibilidad de que estas relaciones queden íntimamente coordinadas con la NATO, estudio del estatuto de las instalaciones americanas en territorio español, y manera en que las necesidades 25 B.S. núm. 114, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 257 de defensa españolas pudieran ser cubiertas. Si se considera la posibilidad de una eventual retirada de Portugal de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la posición geográfica de España la convierte más y más cada día en una pieza clave para cubrir el flanco sur de la estrategia atlántica de la Organización. De ahí los comentarios que señalan cómo últimamente el papel de la Base Naval de Rota, a la vista de los últimos acontecimientos, ha elevado vertiginosamente su cotización. 26 En medio de este proceso se produce la visita del Presidente Gerald Ford a España, a finales de mayo, respaldada por Kissinger pero no tanto por el embajador en Madrid, Wells Stabler, que pensaba, como así fue, que sería duramente contestada por la oposición democrática, al ser interpretada como un innecesario apoyo a un dictador ya en sus últimos momentos. Como medida preventiva, Washington solicitó una reunión con un grupo de opositores, que el Gobierno de Arias Navarro vetó.27 Lo más jugoso fue la entrevista de Ford con el Príncipe. La conclusión del viaje se la sirvieron en bandeja a un SECED deseoso, en este caso, de ver la botella medio llena. El asunto es el tema de apertura del confidencial: Algunos observadores quieren ver en la visita de Ford un intento personal de palpar la realidad de España y de sus primeras autoridades; y, por otra parte, de impulsar su popularidad en Europa en beneficio de la próxima campaña electoral. En cualquier caso, una visita que supone un apoyo político a España y a su futuro. En este sentido la prensa, especialmente la extranjera, se hace eco de la trascendencia de la conversación privada del Príncipe de España con Ford, en la que se presume que cambiaron impresiones sobre el futuro inmediato de nuestro país.28 Una encuesta encargada por el Gobierno español poco después de la partida de Ford alentaba al Ejecutivo a proseguir con su postura de fuerza, ya que sólo uno de cada cinco encuestados defendía el status quo actual, frente a un 36% que pedía el cierre de todas las bases y el 30% que exigía a EE.UU., a cambio de mantenerlas, garantías de defensa.29 Por el camino, Estados Unidos ha ido 26 B.S. núm. 119, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 3-4. 27 POWELL, Charles: “El papel de Estados Unidos en la Transición democrática española”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, págs. 80- 81. 28 B.S. núm. 129, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 29 Estudio 1.080 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), junio de 1975, citado por POWELL, Charles: El amigo americano…, pág. 227. 258 suavizando sus exigencias, y en el mes de junio el Gobierno americano acepta negociar un nuevo texto en lugar de renovar el existente, instrucciones que transmite a los negociadores de cara a la sexta ronda de conversaciones, iniciadas el 16 de junio en Washington.30 Pero el proceso es lento y las noticias, escasas. El tiempo se agota. El 10 de septiembre encontramos este comentario en el Boletín número 136, que resume la actividad veraniega: Se considera que los últimos acontecimientos ocurridos en Turquía, Grecia y Portugal conceden un alto valor añadido al propio de las Bases españolas, lo que permite suponer que nos encontramos en un momento idóneo para replantear a fondo nuestras relaciones defensivas con los Estados Unidos.31 Correlativamente con este ambiente popular, que se refleja unánimemente en los comentarios especializados de la Prensa, parece que los negociadores tropiezan con aparentes dificultades para encontrar una fórmula aceptable, lo que podría señalar que lo postura española actual no es tan conformista como lo pudo ser en otras ocasiones pasadas. La 8ª y 9ª rondas de conversaciones celebradas, respectivamente, en Washington del 21 al 23 de julio y en Madrid del 18 al 21 de agosto no demuestran haber obtenido grandes progresos, a la luz de los comunicados oficiales hechos públicos. Se espera que la celebración de la 10ª ronda, a partir del día 15, habrá de tener algún carácter fuertemente decisorio, ya que el 26 de septiembre constituye la fecha límite de vigencia de los Acuerdos actuales.32 Dos semanas después, y a punto de vencer este plazo, se elogia la “firmeza” que está mostrando la delegación española en que sólo se aceptará un tratado nuevo más favorable, no una prórroga como sostiene “un rumor de procedencia norteamericana”.33 Finalmente, ambos países llegaron al acuerdo de suscribir un “acuerdo-marco” el 5 de octubre. En el hecho de que Madrid diera su brazo a torcer influyó, sin duda, la asfixiante presión ejercida por medio mundo contra la 30 POWELL, Charles: El amigo americano…, pág. 229. 31 A la pregunta de por qué pactar con un dictador, que tantas veces se ha hecho a EE.UU. y que tanta controversia creó en su Senado en distintos momentos, ha respondido el “embajador volante” de EE.UU. Vernon Walters con dos argumentos, siempre en clave anticomunista, que no necesitan interpretaciones. Uno es la respuesta que el presidente Eisenhower le diera al ministro francés de Defensa, Jules Moch: “Si los rusos se aproximaran a París y hubiera siete divisiones españolas disponibles, ¿usted las rechazaría?”. El otro está dirigido a la oposición moderada española: “Muchos socialistas parecían no haberse enterado de que los comunistas, cuando accedían al poder, fusilaban a los socialistas mucho antes que a los monárquicos o fascistas”. (WALTERS, Vernon. Misiones discretas. Barcelona, Planeta, 1981, págs. 320-321. 32 B.S. núm. 136, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 8. 33 B.S. núm. 138, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 259 ejecución de los terroristas de ETA y el FRAP, que pasa a ser el asunto central de los Boletines. “La reacción internacional provocada por los fusilamientos fue tal –escribe Powell-, que el Gobierno español se vio obligado a abandonar la firmeza mostrada hasta entonces en aras de cerrar cuanto antes un acuerdo con Washington que mitigase en alguna medida su evidente aislamiento”.34 Aun así, las semanas iban pasando y ni Madrid ni Washington hacían públicos los detalles del acuerdo para acallar así las especulaciones sobre si el Gobierno español había cedido o no ante Washington. El Boletín de Situación refleja la desesperación dominante y el temor a que Estados Unidos esté manejando los tiempos como medida de presión para favorecer sus intereses en la crisis del Sahara y a la espera de la evolución de la salud del dictador: El tema de los futuros acuerdos con Norteamérica vuelve a perderse en una nube de conjeturas. Algunos comentaristas no descartan la idea de que el actual interés norteamericano por llevar al tema al Congreso, más que un deseo de elevar la categoría administrativa del convenio pudiera ser un intento de dilatar la negociación, en vista de los futuros acontecimientos políticos que puedan producirse próximamente en España.35 Pese a la expectación con la que durante semanas se siguió el pulso entre Madrid y Washington, del que se hacen eco los Boletines de Situación, la resolución de las negociaciones coincidió con la “Marcha verde” en el Sahara y con la postrera enfermedad de Franco. Dos vendavales informativos que se llevaron por delante todo lo que encontraron a su paso, incluido este debate. Habrá que esperar hasta el 24 de enero de 1976 para que se firme el nuevo Tratado de Amistad y Cooperación, por el cual EE.UU. se compromete a fomentar el ingreso de España en la OTAN, reduce la presencia de aviones y submarinos y acepta una cláusula de prohibición de armas nucleares. La relación se sellará con la aprobación del Tratado por parte del Senado norteamericano y se escenificará en junio de ese año con el discurso del Rey en el Capitolio en la que desgranó sus “principios democráticos”. “La imagen tiene tanta importancia como la reunión Eisenhower-Franco”, proclama Powell.36 34 POWELL, Charles: “El papel de Estados Unidos en la Transición democrática española”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales..., págs. 81- 82. 35 B.S. núm. 143, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 36 POWELL, Charles: El amigo americano…, pág. 369. 260 1.6.3. Londres, Bonn, París y Roma Del resto de potencias mundiales apenas hay menciones en los Boletines de Situación, aunque también desempeñaron su papel. Londres se dejó llevar por la frialdad y la falta de implicación tanto en el gobierno conservador de Heath (1970) como con el laborista de Wilson (1974), cuya implicación “fue tan prudente y ambigua que se situó en los límites de la ausencia”, dejando en manos de sus bases políticas y sindicales las acciones antifranquistas. Estas sí se hicieron notar con virulencia, especialmente con motivo de las ejecuciones de septiembre de 1975.37 La República Federal Alemana (RFA), por su parte, escenificó como ningún otro país que la apuesta ganadora dentro de la oposición eran los socialistas (como también hicieron Washington o Londres), gracias sobre todo a que en aquella época gobernaba una coalición de socialdemócratas (SPD) y liberales (FDP), con Willy Brandt como canciller. Su primer candidato fue Tierno Galván, pero su incorporación a la JD y el espejo del papel comunista en la revolución portuguesa sembraron el miedo en el cuerpo, con lo que el apoyo se reorientó hacia el PSOE renovado de Felipe González, que se convirtió desde ese momento en el único interlocutor válido38. Por último, la postura de Francia e Italia tuvo una incidencia sobre la realidad española mucho mayor de lo habitualmente reconocido, condicionada por el ascenso electoral en ambos países de los comunistas.39 En el caso concreto de París, la relación oficial fue de cordialidad (pese a las múltiples quejas que había y habrá por su falta de determinación en la lucha contra ETA) pero relegando a España a un plano de inferioridad. Jean Francois Deniau, embajador plenipotenciario en Madrid y amigo de Don Juan Carlos, es una figura clave. Se sugiere que fue él quien propuso que las instituciones franquistas hiciesen el 37 GONZÁLEZ, Damián A.: “Actores y factores internacionales en el cambio político español. Una mirada a la historiografía”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, pág. 47. 38 BERNECKER, Walther L.: “Alemania ante el cambio de régimen en España”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales… págs. 178-189. 39 MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, pág. 10. 261 cambio, que creasen las nuevas instituciones democráticas (de la ley a la ley) como el paso de la IV a la V República francesa.40 1.7. La imposible convivencia pacífica con la Iglesia 1.7.1 Un divorcio irreversible La operación de acoso y derribo al Régimen se ejecutaba en varios frentes a la vez, y no puede entenderse sin la conjunción de todos ellos. Las siglas que agitaban el frente político clandestino eran las mismas abajo firmantes de los panfletos de la universidad. Las jornadas de lucha que se convocaban entre las máquinas de los talleres iban mucho más allá de las cuatro paredes de una fábrica. Y los mensajes, proclamas y reivindicaciones que se hacían desde los colegios profesionales tenían mucho que ver, en el fondo, con los que se lanzaban desde algunos púlpitos. En los Boletines de Situación se hace un apartado especial para cada uno de estos cuatro frentes (por este orden: religioso, profesional, educativo y laboral), una distinción heredada de las secciones iniciales en las que se articuló el SECED. Mantendré esta división en esta investigación para respetar la esencia y el mecanismo de trabajo de este Servicio, y en ese mismo orden los analizaré: Para entender cómo afrontaba el SECED este crucial 1975 en todo lo que no afecta al ámbito político acudimos a las recomendaciones que desde la dirección se hizo a cada uno de los sectores. Para el Laboral y el Educativo la prioridad inmediata era el seguimiento de las ya próximas elecciones sindicales, evitando caer en la tentación de inventar un falso movimiento obrero paralelo, “tentaciones que ya habían pasado por la imaginación de algún directivo”. Mientras, al Religioso se le pedía “cambiar de raíz el planteamiento” para seducir (“convertir en blanco preferente de la acción”) al sector más moderado frente a los curas “marxistizados” y estrechar lazos con los obispos para evitar enfrentamientos. Y un dato curioso: se exigía una mayor objetividad en el examen de las homilías calificadas de conflictivas, porque “en numerosas ocasiones contenían los mismos conceptos que se aplaudían en intervenciones 40 GONZÁLEZ, Damián A.: “Actores y factores internacionales en el cambio político español. Una mirada a la historiografía”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, pág. 48. 262 de los Ministros de Trabajo o de Relaciones Sindicales o que se defendían desde el Servicio”.41 Empecemos, por tanto, por el ámbito religioso. El Franquismo afronta su último año de vida con una Conferencia Episcopal Española (CEE) cada vez más enfrentada, con unas cuantas diócesis en constante rebelión y un buen puñado de curas y parroquias sobre las que había que hacer un seguimiento constante. Powell sostiene que la postura crítica de la Iglesia fue “el fenómeno que más contribuyó a la deslegitimación del Régimen de Franco durante los años sesenta y setenta”. El cambio de actitud del Episcopado español puede entenderse en parte como una consecuencia del propio cambio sociocultural de la sociedad española, que a su vez no es más que el ejemplo, retardado, de lo que había ocurrido en otros países (de 1.000 ordenamientos anuales en los 50 se pasó a 200 en los 70 y el número de seminaristas pasó de 8.000 en los años 50 a 1.800 en 1972-73). Pero hay otros dos factores muy importantes: el relevo generacional en la iglesia con la llegada de aquellos que no habían vivido la guerra y sobre todo el “vendaval” del Concilio Vaticano II (1962-65), que desorientó a una parte del clero que había vivido hasta entonces al margen de los debates en la iglesia universal.42 En los Boletines de Situación hay una encuesta que nos marca el estado de la cuestión en el que nos movemos43. La publicó la revista Posible en enero de 1975, y en ella se preguntaba a los religiosos por sus preferencias políticas: el 18,9% se declaraba socialista, el 17,9% partidario de la Monarquía, el 17% no tenía opinión, el 14,5% prefería la actual situación política española, el 12,2% se declaraba defensor de los movimientos obreros, el 7,6% de la autonomía regional, el 7,2% de la república, el 2,7% falange, 0,9 del comunismo y el 0,5% anarquismo.44 Este no es más que el punto de destino. Cuando llega la Transición política, la Iglesia ya ha hecho su propia transición, primero en las bases y luego en la Jerarquía. En diez años, de 1964 a 1974, desaparecieron del Episcopado los máximos representantes del nacionalcatolicismo (Pla y Deniel, Eijo y Garay) y la media de edad de los obispos españoles se rejuveneció diez años, aunque 41 PEÑARANDA, Juan María deLos servicios de inteligencia… págs. 206-210, Tomo III. 42 POWELL, Charles: España en democracia…, págs. 68-70. 43 B.S. núm. 111, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 6. 44 O las cosas cambiaron mucho en poco tiempo o la encuesta era demasiado “optimista”, porque un sondeo gubernamental realizado en 1972 calculaba en un 10% el porcentaje de curas contestatarios. En SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura…, pág. 429. 263 siguieron beligerantes franquistas como Morcillo y Guerra Campos, hasta la llegada a la Presidencia de Tarancón tras la muerte de Morcillo. El jefe del sector religioso del SECED hasta 1973, Armando Marchante,45 dibuja hasta finales de los 60 una Jerarquía eclesial demasiado conservadora, hasta el punto de que “en el Concilio Vaticano II hizo el ridículo con sus postulados”, con planteamientos entendibles teniendo en cuenta que los obispos procedían todos de la Guerra Civil, y que algunos de ellos habían sufrido en sus propias familias la represión.46 En realidad, el distanciamiento comenzó a hacerse irreversible en 1968, cuando el Papa Pablo VI pidió a Franco que renunciara a sus privilegios en la designación de obispos, a lo que el Caudillo se negó de nuevo.47 El Vaticano se acostumbró a sortear el obstáculo designando obispos auxiliares, que no necesitaban de la aprobación del Gobierno, o proponiendo un solo candidato en lugar de tres para configurar la terna, como era costumbre. “En virtud del Concordato, la CEE y el Estado español enviaban a Roma una lista de cinco candidatos, que el Vaticano devolvía en forma de terna –recuerda Armando Marchante-. Franco elegía siempre el primero de la lista, sin discusión. El equilibrio se rompe cuando se crea la figura del obispo auxiliar, cuyo nombramiento compete exclusivamente a Roma, y que automáticamente se convierte en obispo con el fallecimiento o traslado del titular. Franco se encuentra con que a partir de los años 70 la Conferencia Episcopal ya ha cambiado de rumbo”. Este paulatino distanciamiento fue encrespando los ánimos de la ultraderecha, que a través de algunos extremistas de Fuerza Nueva o de grupos como los Guerrilleros de Cristo Rey48 protagonizaron denuncias y ataques contra los curas rojos. Los incidentes en el entierro de Carrero Blanco, con gritos al paso del 45 Según su propio testimonio, fue propuesto para el cargo por su experiencia desde 1969 como agregado militar en Roma. El embajador, Alfredo Sánchez Bella, le había llamado para que montara una red de información en el Vaticano, que se llamó Gabinete de Coordinación, en el que trabajaban tres oficiales del Estado Mayor y algunos números de la Guardia Civil, para un total de ocho personas. “Los pilares de esta red de información eran mucha monja española que trabajaba en el servicio doméstico de los cardenales y que nos contaban cosas, algún sacerdote español y algún obispo”, rememora en conversación con este autor. 46 En entrevista con el autor. 47 MOLINERO, Carme e YSÁS, Pere, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX…, pág. 164. 48 Estos autores aseguran que este grupo extremista tenía el “apoyo” del SECED. No he encontrado ninguna evidencia al respecto. En los Boletines de Situación no se deduce ningún atisbo de condescendencia hacia estos grupos. 264 cadáver del almirante de “Tarancón al paredón”49 y las consignas contra los “curas rojos” son una prueba de este caldo de cultivo que se estaba fraguando, por no hablar del incidente en el funeral cuando el Ministro de Educación, Julio Rodríguez, se negó a dar la mano al cardenal.50 1.7.2. Del Presidente de los obispos al último cura rojo La información que se vuelca en los Boletines de Situación será el resultado, por un lado, de los datos que los “confidentes” pasan sobre todos estos sacerdotes rebeldes. Por el otro, de lo que ocurre en las instituciones de la Iglesia, recabando las impresiones recogidas en la Prensa y en las fuentes consultadas por el SECED. Todo ello, como siempre, con un esfuerzo valorativo que va más allá de la simple narración de los hechos. Aunque la estructura de esta sección va variando en los distintos Boletines, generalmente se divide en los siguientes apartados: Santa Sede y jerarquía extranjera, Jerarquía española y sus órganos, sacerdotes, organizaciones y fieles, homilías y actividades conflictivas, Prensa y publicaciones y otras confesiones. En las citas al Vaticano encontraremos dos protagonistas, por supuesto: el Papa Pablo VI y el nuncio Monseñor Dadaglio,51 a los que se alude desde el más estricto respeto propio de su condición pero sin ocultar la trascendencia que sus palabras o sus acciones tienen sobre la política española. En las referencias a la Jerarquía española, comprobaremos cómo el tono de los redactores de los Boletines se va tornando en más severo conforme más ácidas son las críticas que recibe el Gobierno desde la CEE o los obispos menos proclives. El mismo espíritu crítico guía a los agentes del SECED a recoger los movimientos de las organizaciones católicas más contestatarias y, sobre todo, las “homilías y actividades conflictivas”, donde el servicio de inteligencia hace un despliegue digno de ser resaltado para recopilar el máximo posible de ataques al Régimen. Por último, los aparatos de Prensa y de otras 49 Se pueden consultar tanto la versión que da el propio afectado (ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones, Madrid, PPC, 1996, págs. 606-622 y MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal del cambio, Barcelona, Planeta, 1982, págs. 186-203) como la que ofrece el líder de Fuerza Nueva en PIÑAR, Blas: Escrito para la Historia (I), Madrid, Colección Denuncia, 2000, pág. 148 o BARDAVÍO, Joaquín: La crisis: historia de quince días, Madrid, Sedmay, 1974, págs. 135-138. 50 La versión del interesado está en RODRÍGUEZ, Julio: Impresiones de un ministro de Carrero Blanco, Barcelona, Planeta, 1974, págs. 75-89. 51 Gregorio Doval le atribuye el mérito de haber sido “la clave del cambio” en la Iglesia española. A su llegada a España como nuncio papal, en 1967, se encontró con 13 obispos renovadores, y en dos años logró elevar su número a 39. En DOVAL, Gregorio: Los últimos años…, pág. 211. 265 confesiones (dedicado mayoritariamente a los Testigos de Jehová) adquirirán menos relevancia, y serán incluidos de forma breve y menos habitual. ¿Qué actividades de la Iglesia merecían la atención de los espías de Presidencia justo un año antes de la muerte de Francisco Franco? Esa semana del 27 de noviembre de 1974 la atención está centrada en el inicio de la XXI Conferencia Episcopal Española con el discurso de su Presidente. El SECED no se anda con rodeos y aborda directamente lo que interesa en Presidencia, 5: la demanda por parte del cardenal Tarancón de unas condiciones políticas que permitan la participación de los ciudadanos y su crítica a los sistemas que conculcan los derechos de asociación, reunión y expresión.52 Primera andanada a la Dictadura, por tanto. La segunda está dos párrafos más abajo, con la distribución entre las parroquias de San Sebastián de un escrito inspirado por Mons. Setién “elaborado con gran habilidad”, y que, según el SECED, “exige una adecuada ordenación jurídica de los cauces legales para la solución de los conflictos laborales conteniendo además una sutil llamada a la eficacia a la Organización Sindical”.53 La tercera, un poco después, tiene al mismo asunto como base, pero a otra diócesis como protagonista: La nota que el Arzobispado de Barcelona ha publicado con motivo de los conflictos laborales de la provincia hace mención a cuatro puntos fundamentales contenidos en el documento: “Actitudes cristianas ante la actual situación económica”, publicado por la Comisión Episcopal de Apostolado Social. Los citados puntos tratados son: auténtico diálogo empresarios y trabajadores; urgente ordenación jurídica en materia laboral; reducción de las diferencias económicos existentes y mayor participación de los obreros en las determinaciones de las empresas.54 He mencionado en el primer capítulo de esta tesis cuáles eran los obispos que tenían un papel más destacado en los Boletines de Situación del SECED. Por norma general, para merecer un hueco en el confidencial era requisito el ser autor de un escrito, homilía o declaración cuestionando a la Dictadura. Siguiendo 52 B.S. núm. 105, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. La nota que se publicará al término de la reunión, y que se recoge en el B.S. siguiente, será menos polémica, y apenas incluye referencias a la situación política. Sin embargo, desde los sectores más inmovilistas se interpreta como el inicio del “radical y escandaloso despego de la Iglesia española en relación con el régimen” (UTRERA MOLINA, José, Sin cambiar…, pág. 248). 53 B.S. núm. 105, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 54 B.S. núm. 105, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 3. 266 este criterio, el primer resumen de 1975 recoge que muchos obispos han hecho públicas en navidades sus homilías ante la celebración de la VIII Jornada Mundial de la Paz, pero sólo se destacan las de los obispos Jubany (Barcelona), Cirarda (Córdoba)55 y Suquía (Santiago), con demandas democráticas en todas ellas. Tan sólo se recoge una homilía condescendiente con Franco, la del obispo de Málaga, y se destaca que el obispo de Guipúzcoa no haya tenido a bien presidir el funeral por dos guardias civiles asesinados por ETA.56 Entre los invitados más habituales a estos Boletines, y nunca para bien, está el obispo auxiliar de San Sebastián, monseñor Setién, polémico por sus homilías,57 o el obispo de Bilbao, Antonio Añoveros, que después de haber protagonizado un año antes el momento de más tensión con su homilía en la que aludía al derecho de identidad del pueblo vasco, que a punto estuvo de acabar con la excomunión del mismísimo Franco, aún seguía un año después indignando con sus decisiones. “Sorprendente decisión de Mons. Añoveros negando la autorización al Tribunal Militar de Burgos para juzgar a los dos sacerdotes di- rectamente implicados en el secuestro por ETA del Sr. Zabala, después de haber advertido recientemente a todos los sacerdotes de la diócesis que no se opondría a ello en estos casos”, cita el Boletín 135, del 16-07-1975.58 El problema, como hace constar este órgano de comunicación del SECED, es que la implicación de la Iglesia en los conflictos laborales y nacionalistas (en el caso de las diócesis catalanas y vascas) es cada vez mayor. Los obreros lo conocen, y a su vez incrementan sus encierros en los templos. El Régimen no sabe cómo romper este círculo vicioso, pese a la ingenua carta que en el verano de 1974 remitió el Ministro de Gobernación, José García Hernández, en la que pedía a todos los gobernadores civiles que “pusiesen término a la marxistización 55 Cirarda estaba en la “lista negra” del Régimen después de que en 1970, cuando era administrador apostólico de Bilbao, se negara a oficiar una misa conmemorativa por la ocupación de la ciudad por las tropas franquistas en 1937. 56 B.S. núm. 109, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. 57 Un ejemplo es esta referencia del B.S. núm. 135, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág.2: “Sólo puede interpretarse como una muestra de mala intención la publicación, por Mons. Setién en el Boletín del Obispado de una homilía que en su día fue repartida con el sello de la diócesis y que dio lugar a fuertes tensiones con la autoridad civil. De este modo se ha traído a la actualidad, otra vez, y se le ha dado un carácter oficial a posteriori, que parece obedecer al deseo de dicha jerarquía de provocar tensiones que impidan dar fruto a las muestras de buena voluntad y entendimiento que surgen en otras diócesis”. 58 B.S. núm. 135, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 2. 267 de los clérigos”.59 En el fondo, no estamos más que ante aquel “milagro” al que aludió Santiago Carrillo en repetidas ocasiones cuando dijo que el gran éxito de la estrategia del PCE fue conseguir que dos extremos (comunismo y religión) se tocaran a través de plataformas como la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) o la Juventud Obrera Cristiana (JOC).60 El resumen con el que empieza el repaso en el Boletín 111 (22-01-1975) es un reflejo de lo que veremos en otros confidenciales: Los recientes conflictos laborales y la cada vez mayor participación en ellos de las esferas eclesiásticas, con encierros en templos y actividades de grupos de cristianos militantes, han desembocado en la publicación de notas por los Arzobispados de Navarra, Zaragoza y Barcelona. El de Navarra, Mons. Méndez Asensio, motivado por la reclusión en el palacio arzobispal de un grupo de sacerdotes en solidaridad con los obreros en paro, ha hecho hincapié en la necesidad de acometer la revisión y rectificación de la convivencia social, haciendo una llamada a los responsables del conflicto, en cuyas manos reside la posibilidad de llegar a un acuerdo. Más claro, sin embargo, ha sido Mons. Cantero Cuadrado, quien, en su nota, ha precisado no sólo la necesidad de una mejor regulación de los conflictos, sino también la de la potenciación de la Organización Sindical a fin de que, en su seno, puedan ejercerse los derechos de asociación, reunión y participación.61 1.7.3. La omnipresencia del cardenal Tarancón Como si de una competición deportiva se tratara, era táctica habitual del SECED combinar el seguimiento general a una serie de objetivos con el marcaje individual y constante a quien considera el más significado de sus adversarios. En el ámbito político, lo hemos comprobado, ese hombre era Santiago Carrillo. En el religioso el honor recaerá en el arzobispo de Madrid y Presidente de la CEE, Monseñor Vicente Enrique y Tarancón. Cada declaración suya, cada decisión, es recogida en los Boletines de Situación (el general Marchante confirma que, al menos hasta 1973, el SECED tenía micrófonos ocultos en la 59 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura…, pág. 424. 60 A esta estrategia aludirán en alguna ocasión los B.S., como cuando en el mes de abril se alerta de que el Comité Ejecutivo del PCE ha hecho un nuevo esfuerzo por atraerse a los sectores más proclives de la Iglesia (B.S. núm. 121, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1). 61 B.S. núm. 111, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 268 sede de la CEE).62 Lo es, por supuesto, por el cargo que ocupa. Pero también por su manifiesta postura de oposición al sector más inmovilista del Movimiento, que tiene en los graves incidentes en el funeral por Carrero Blanco a su proyección más mediática. Este perfil hace que cualquier asunto en torno a Tarancón sea noticia para el SECED. En el Boletín 111 (22-01-75), por ejemplo, se da una de cal y otra de arena, porque mientras se informa de que ha recibido a cinco combativos abogados, Raúl Morodo entre ellos, que le entregaron una carta de los procesados por el atentado de la calle Correo, se recogen las “importantes declaraciones” que ha realizado, en el sentido de que reconoce “taxativamente” que los curas que transgredan la ley en sus homilías deben ser juzgados por la autoridad civil, uno de los caballos de batalla del Gobierno para atar corto a tanto sacerdote contestatario. “Esta es la primera vez que el Cardenal de Madrid admite, de forma individual, tal posibilidad”, recalca el confidencial.63 La “línea editorial” del SECED queda clara en esta otra referencia: los curas marxistas están regidos, al igual que el resto de los mortales, por las leyes terrenales, pero si es la propia Iglesia quien toma medidas se evita un problema: Sería de desear la proliferación de conductas como la observada por el obispo de Jaén, Mons. Peinado, al destituir a un sacerdote por considerar que su homilía no concuerda con el Evangelio. El hecho de que fuesen los propios Obispos los que corrigiesen las predicaciones de los sacerdotes contribuiría, sin duda, a eliminar roces en las relaciones Iglesia-Estado.64 Los Boletines son una prueba de que estas sanciones estaban a la orden del día. En cada número se recoge la relación de multas administrativas impuestas a sacerdotes por contravenir la ley en sus homilías. Algunos son reincidentes: 62 El primer responsable del sector religioso del SECED confiesa a este autor, en la mencionada entrevista: “Lo de instalar micrófonos en la sesión de la CEE lo hizo el director del SECED, San Martín, sin consultarme a mí. Pero sé que se escuchaba lo que se decía porque a las ocho de la tarde yo ya tenía en mi mesa el acta de lo que cada obispo decía. Recuerdo que cuando iba a ver al ministro de Justicia Oriol y Urquijo con la transcripción de lo que cada uno había dicho se iba poniendo cada vez más colorado de ira: ‘¡¿Esto ha dicho?! Pero si ha venido a contarme que ha dicho lo contrario’. Yo pensé que las escuchas se hacían porque estaban intervenidos los teléfonos, pero luego me enteré de que se habían instalado micrófonos. Yo no tuve parte en eso”. 63 B.S. núm. 111, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, pág. 1. 64 B.S. núm. 116, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 269 Las homilías pronunciadas en Pamplona sobre situaciones laborales han dado lugar a otras tantas sanciones gubernativas. Es significativo el abono, por el Arzobispado, de la multa de 500.000 pesetas impuesta al sacerdote Bernardo Maisterra, horas después de conocerse la sanción, encontrándose el citado sacerdote en prisión por haber pronunciado el pasado domingo una homilía de contenido análogo a la anterior.65 También se opta por ver el lado bueno cuando se informa de que la Comisión Permanente de la Conferencia ha encargado al Cardenal Tarancón que gestione un amplio indulto en línea con lo manifestado por Pablo VI con motivo del Año Santo, lo que supone abandonar el más agresivo término de “amnistía”. “Esta decisión parece confirmar el deseo de los Obispos de no respaldar la campaña de la Comisión Nacional de ‘Justicia y Paz’, campaña que, por otra parte, ha merecido los elogios del Partido Comunista”, resalta el Boletín de Situación, pese a que, en páginas interiores, se recoge que Tarancón ha recibido de esta plataforma las 160.000 firmas en pro de esta amnistía.66 Una semana después, éste es el tratamiento que se otorga al tema. Desde los servicios de Presidencia se huele la disputa interna y se ahonda en ella: La decisión de la Comisión Permanente de le Conferencia Episcopal Española, armónica con la de su Asamblea Plenaria, de no efectuar la petición de amnistía para presos políticos, sino solicitar un amplio indulto para quienes sufren prisión implica un último revés para la campaña promovida por “Justicia y Paz”. Esta campaña, cuyo fracaso en la recogida de firmas fue notorio, no obstante el apoyo del P.C.E. y demás grupos subversivos de extrema izquierda, contempla ahora como un revés más la prudente conducta de la Conferencia Episcopal que, significativamente, ha sido criticada por Radio España Independiente. El artículo del diario “Informaciones”, negando que las 160.000 firmas recogidas vayan a ser entregadas al Jefe del Estado, ha puesto de manifiesto que el Cardenal Tarancón se encuentra frente al dilema de hacer lo encomendado por la Comisión Permanente o secundar la campaña de “Justicia y Paz”, aunque actuando en este último caso a título meramente personal. En relación con esto, se especula con la posible ruptura Tarancón-Ruiz Giménez, al pretender éste una implicación del prelado, a pesar de lo acordado por la Comisión Permanente. En este caso, tendría sentido el positivo editorial de la revista “Vida Nueva”, que, bajo el título “Los Obispos piden indulto”, tras alabar la postura episcopal, 65 B.S. núm. 112, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 66 B.S. núm. 112, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, pág. 1. 270 resalta la ambigüedad que contiene el término “delito de intencionalidad política”, que es para el que la Comisión “Justicia y Paz” solicita amnistía.67 Los acontecimientos, sin embargo, dan un giro. El Presidente de la CEE cambia de opinión y desorienta a los encargados de los Boletines: “Ha causado sorpresa la decisión del Cardenal Tarancón de presentar, en calidad de mediador, la petición de amnistía de la Comisión Nacional de “Justicia y Paz”, independientemente de la solicitud de indulto recomendada por la Comisión Permanente. Tal actitud ha causado cierto malestar entre algunos prelados de dicha Comisión”.68 Coincidiendo con su reelección al frente de la CEE, de la que el SECED deja constancia sin comentario alguno (Boletín del 5-03-75)69, Tarancón y su segundo, Mons. Yanes, entregan al Presidente Arias la petición de indulto requerida por el Papa, pero también le hacen llegar la solicitud de amnistía general de la Comisión “Justicia y Paz”, “si bien se asegura que ni el Presidente ni el pleno de la Conferencia se han solidarizado con esta propuesta, limitándose a trasladarla, lo que, sin duda, constituye el último fracaso de la frustrada campaña de “‘Justicia y Paz’”.70 1.7.4. ¿Un confidente del SECED debajo de cada púlpito? Pero si hay algo que nos permite hacernos una idea de la minuciosidad con la que el SECED hacía su seguimiento a los enemigos que tenía en las filas del clero es el apartado de las “homilías y actividades conflictivas”. En él se citan una por una decenas de parroquias (el informe llega a ocupar en ocasiones tres páginas), se dan nombres de párrocos y de frailes, se reproducen octavillas, se recogen y citan homilías y hasta se husmea en los tablones de anuncios situados a la entrada de los templos. La información procede de dos fuentes: por un lado, las reseñas que de estos incidentes ha dejado la Prensa, que se lee hasta la última línea del último breve. Por el otro, los “soplos” que han proporcionado los confidentes del Servicio que, teniendo en cuenta lo reducido de su plantilla, se supone no eran agentes permanentes a su servicio, sino confidentes ocasionales que hacían su trabajo, en muchas ocasiones, por una 67 B.S. núm. 113, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. El artículo de “Vida nueva” puede consultarse en el anexo. 68 B.S. núm. 115, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 69 Derrotó a la candidatura del cardenal primado Marcelo González Martín. 70 B.S. núm. 117, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 271 simple cuestión de conciencia. A esta labor fiscalizadora no escapa, por ejemplo, la venta de unos Christmas en Barcelona decorados con la bandera catalana y los lemas “Visca Catalunya lliure” y “Amnistía”71, o las homilías de muchos sacerdotes sospechosos (a los que se cita con nombre y apellidos), ante las que, al parecer, siempre había un confidente de los servicios secretos para tomar nota: “Manifestaciones injuriosas contra el Jefe del Estado y de censura a las actuaciones del Gobierno y Fuerzas de Orden Público, a cargo de los sacerdotes D. Ramón Landera Martín y D. José Goñi Alzueta en las homilías de las misas celebradas en la parroquia de Santa María de Portugalete”, recoge por ejemplo el Boletín 120 (3-04-1975).72 En unas ocasiones las amenazas están claras, ya sea por su contenido o por quién las formula. En otras el riesgo no es tan evidente, pero en estos casos el SECED, en otro alarde de información, cumple con su labor de alertar a las autoridades para se mantengan en guardia. Así, sabemos, por ejemplo, que en el tablón de anuncios de la parroquia de San Vicente de Paul de Zaragoza se ha convocado a unas Jornadas Culturales para hablar de “la problemática laboral”, “la administración de los barrios” y la “sociedad de consumo y subida de precios”.73 Los Boletines no se olvidan de los sacerdotes encarcelados en la prisión concordataria de Zamora. En el confidencial número 119 hallamos esta curiosa reseña: “Negativa de los sacerdotes reclusos en la cárcel de Zamora a tomar el desayuno. Al parecer manifestaron a un funcionario que se abstuviese de llevarles provisiones por ser el aniversario de Puig Antich. Les fue llevada la comida y después de pensarlo durante 10 minutos la tomaron con normalidad”.74 Un viejo conocido de los servicios secretos es el padre José María Díez Alegría, hermano del que fuera jefe del Alto Estado Mayor, Manuel Díez Alegría, destituido tras su confuso viaje a Rumanía, que hace gala siempre que puede de su doctrina marxista. En el Boletín 107, por ejemplo, se recoge su intervención en unas jornadas sobre “Cristianismo y marxismo”, en las que dijo que de todas las dictaduras posibles se quedaba con el comunismo.75 Pero nadie entre los “curas rojos” adquiere en los Boletines tanto protagonismo como el padre 71 B.S. núm. 107, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 3-4. 72 B.S. núm. 120, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 4. 73 B.S. núm. 106, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 4-5. 74 B.S. núm. 119, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 6. 75 B.S. núm. 107, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 3. 272 Mariano Gamo, que, a tenor de la cantidad de ocasiones en las que es citado, debía tener un fiel confidente del SECED apostado, en cada eucaristía, entre los bancos de su iglesia. De lo que contó su contacto en el Servicio es resultado este texto: “Homilía demagógica a cargo del párroco de Nuestra Señora de la Montaña de Moratalaz en la que atacó a los capitalistas, de los que dijo que cuando acuden a los actos religiosos no lo hacen de forma sincera y cristiana”.76 Dos semanas después, el 19 de enero, el sacerdote lee al término de la misa una carta de los trabajadores de dos empresas en defensa de sus derechos, y a mediados de febrero pide a los fieles que abandonen la misa y acudan en su lugar a la asamblea de vecinos del barrio que se está celebrando, y que había sido prohibida por la DGS.77 Y ya en verano el SECED advierte de que “las homilías de esta parroquia se vienen haciendo con la participación activa de los asistentes”, la última de ellas para emitir duras críticas contra los obispos y su alejamiento del pueblo.78 Para muchos historiadores, el padre Gamo es el “símbolo de la resistencia al Régimen” entre los “curas rojos”, junto al mencionado Díez-Alegría, Julio Pérez Pinillos o, sobre todo, el jesuita padre Llanos. Ya en 1969 había sido juzgado por oponerse al estado de excepción decretado aquel año.79 Además, a lo largo de su vida fue recluido en el monasterio de benedictinos de El Paular (Madrid) y encarcelado primero en la cárcel concordataria de Zamora y después en Carabanchel. Fue, como resume su biógrafo, un “cura obrero muy comprometido auténticamente con el pueblo”. Y eso que, de joven, como tantos otros, fue simpatizante falangista.80 Por esa conversión han pasado, por cierto, muchos otros sacerdotes de barrio como él. El caso más sintomático es del padre Llanos, de quien, dicho sea de paso, en su reciente biografía Pedro Miguel Lamet ha asegurado que llegó a confesar y dar la comunión a Dolores Ibarruri poco antes de su muerte.81 ¿Cuál era la actitud de la Jerarquía eclesiástica, y en este caso concreto de los Jesuitas, ante las actuaciones cada vez más combativas de estos religiosos? 76 B.S. núm. 109, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. 77 B.S. núm. 115, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 3. 78 B.S. núm. 133, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 3. 79 COOPER, Norman, La Iglesia…, en PRESTON, Paul: España en crisis…, pág. 129. 80 DELGADO DE LA ROSA, Juan Antonio: Mariano Gamo, testigo de la transición: cura obrero y marxista, Madrid, Endymion D.L., 2012, págs. 17-19 y 52-63. 81 LAMET, Pedro Miguel: Azul y rojo. José María de Llanos, Madrid, La Esfera de los Libros, 2013, págs. 530-531. 273 Desde las aulas de la Universidad Complutense, donde en los últimos años del Franquismo impartió Historia de la Iglesia, el jesuita Manuel Revuelta, historiador de la Compañía, fue testigo de ese pulso lanzado por muchos de estos “curas rojos”. “A Llanos se le deja hacer, va a las chabolas con el permiso de sus superiores, aunque tal vez a regañadientes. ¿Quién se habría atrevido a oponerse a él con el prestigio que tenía? Era un momento de enorme descontrol, una situación desbordante que no había quién la parara”. En la Compañía hubo lo que denomina una “crisis de criterios”. “Por un lado había unos jesuitas muy avanzados, como García Salve, que estuvo en la cárcel de Zamora, y otros que vivían en un mundo totalmente distinto. A veces esta conversión se producía también en gente mayor, como es el caso del propio padre Llanos”. A su juicio, los Jesuitas también hicieron su propia Transición, de la mano de su Prepósito general entre 1963 y 1985, el padre Arrupe. “Él intenta hacer una acomodación a los nuevos tiempos, pero le cuesta Dios y ayuda, porque en esos años tenían los dos extremos, los ultraprogresistas y los ultraconservadores”.82 Para controlar a todos estos sacerdotes, ¿disponía el SECED de confidentes entre los bancos de la iglesia? De ser así, serían una auténtica legión. Marchante explica a este investigador que al menos durante la época en la que él estuvo al frente del sector religioso la red no costó dinero alguno, porque no fue necesario poner en marcha un dispositivo especial de vigilancia, salvo en el caso concreto de algunos curas. Ni falta que hacía. “Nuestro contacto solían ser las Hermandades, que eran quienes recibían las quejas y la indignación de los fieles ante lo que había dicho o hecho un cura. Ellas nos lo contaban a nosotros. Había muchos fieles a los que no les gustaba lo que estaba ocurriendo”. El agente Selas, especializado en terrorismo y para quien las iglesias del País Vasco eran una pista jugosa, pone en valor, sin embargo, la tarea de los informadores encargados de aquellas parroquias donde había un interés especial por poner la antena. “He tenido mucha información desde el lado religioso. Lo hemos trabajado muy bien, aunque era complicado, porque había que tragarse muchas homilías para obtener información”, asegura.83 Sea como fuere, la labor de los informantes sirve para arrojar luz sobre las disensiones dentro de las diócesis, con el fin de averiguar dónde tiene el Régimen a los clérigos más proclives. “De medios eclesiásticos se ha sabido que 82 En conversación con el autor (27/01/2014). 83 En entrevista con el autor. 274 el clero de Tarragona se encuentra dividido en dos bloques, uno encabezado por Mons. Pont y Gol, Obispo de la diócesis formado por el sector progresista del mismo, y otro los pertenecientes a la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret, en línea con la Hermandad Sacerdotal Española”, reza el Boletín del 18-12-1974.84 También sirven los confidenciales para marcar en la agenda los focos marxistas dentro de la Iglesia: De fuentes bien informadas se tiene conocimiento de que el “Centro Nacional de la Iglesia para la Educación Cristiana (CENIEC)”, que depende de la Comisión Episcopal de Educación Religiosa, proyecta celebrar asamblea general en los primeros días de febrero en Madrid, al objeto de reflexionar sobre la problemática de los seminarios de catequética. Integran el grupo en gran número sacerdotes considerados como progresistas y filomarxistas.85 1.7.5. Curas, organizaciones y fieles a los que seguir la pista Mientras la CEE celebra sus Asambleas, mientras los negociadores de la Santa Sede y el Estado negocian el Concordato o los obispos imparten doctrina en función de lo que les dicta la conciencia, la Iglesia de base prosigue la “guerra” por su cuenta. A lo largo de estos doce meses, a los Boletines se irán asomando a todos aquellos que, de una manera u otra, se habían ganado a pulso la atención del SECED. Nadie tendrá tanta presencia como Justicia y Paz, la asociación creada por Ruiz-Giménez. En los Boletines se informa, por ejemplo, de su campaña pro Amnistía a finales de año, con posters y documentos en los que defienden esta medida basándose en algunos pasajes del Evangelio86, y se hace un hueco a sus campañas de recogida de firmas, sus manifiestos o sus actos públicos. También son fuente de atención los religiosos de Montserrat, a los que el Franquismo nunca consiguió meter en cintura.87 En la reseña que se hace el 11 de diciembre de la reunión en el monasterio de la XXIX Asamblea Nacional de Cáritas, que sirvió para criticar la confesionalidad del Estado o pedir 84 B.S. núm. 107, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 4. 85 B.S. núm. 109, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. 86 B.S. núm. 107, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 87 Los problemas arrancan en 1963 con la dura crítica del abad Escarré, en las páginas de Le Monde, contra el “abuso de poder” del Franquismo. BLÁZQUEZ, Feliciano: La traición de los clérigos…, pág. 153. 275 la amnistía, se recuerda, para quien quiera tomar nota, que el Presidente de Cáritas, González de Posada, es funcionario del Ministerio de Obras Públicas.88 Entre los más beligerantes con la política del Gobierno, y también citadas en los Boletines de Situación, están las ya aludidas HOAC y JOC. La primera, creada en los años 40, fue uno de los puentes por los que transitaron el PCE y CC.OO. para adentrarse en las raíces de la Iglesia española. Las autoridades franquistas no le perdonarán nunca esta contribución, y cualquier movimiento suyo era motivo de desconfianza. En ocasiones, se les cita para advertir de acciones tan inofensivas como que sus miembros, junto a los de otras organizaciones católicas obreras, van a emprender una campaña en defensa de los agricultores de las viñas de Jerez89. Otras, para advertir a los destinatarios del confidencial 118 (12-3-75) de que preparan un cursillo sobre marxismo en Madrid que debe poner en alerta a las autoridades90. Pero la crítica más dura a la HOAC la encontramos en Boletín número 129, a cuenta de sus devaneos con el marxismo más extremo. No es una descripción, sin más, de unos hechos. Es un “editorial” en toda regla: Una vez más, en el registro de los locales de la HOAC en San Sebastián, Rentería y Beasaín han aparecido importantes cantidades de propaganda de tres grupos comunistas, Movimiento Comunista de España (m-l), Organización de Izquierda Comunistas (trotskistas) y Partido Revolucionario de Trabajadores (escisión de Frente Obrero de ETA V), junto a las multicopistas y clichés correspondientes. La reiteración, innegable con que se hace uso de locales eclesiásticos acogidos al vigente Concordato, para apoyar reuniones y acciones de grupos revolucionarios marxistas, es una realidad con la que de un modo u otro deberán enfrentarse alguna vez los círculos responsables de la Iglesia. En principio, esta desbocada caricatura del compromiso temporal cristiano, radicalmente alejada de planteamientos evangélicos, desvirtúa y pone en tela de juicio la legítima acción de testimonio en el mundo laboral, que es natural que realice, incluso corriendo el riesgo de ser mal interpretada. Desde este punto de vista, debiera ser la misma Iglesia la primera interesada en no desdibujar sus límites. Por otra parte, en el confuso clima de las relaciones Iglesia-Estado, tan cargado actualmente de malentendidos, desinformación mutua y fricciones, estos hechos, de minorías extremistas eclesiales, inducen a generalizaciones poco 88 B.S. núm. 107, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 2. 89 B.S. núm. 115, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 2. 90 B.S. núm. 118, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 276 afortunadas que, junto con otros de distinta naturaleza, alejan cada vez más la posibilidad de un entendimiento mutuo. Precisamente son estos hechos los que hacen cada vez más necesario este entendimiento para intentar una delimitación del problema de modo conjunto, puesto que a ambos perjudica.91 Como vemos, la importancia que el SECED concede a la HOAC y sus acólitos no es baladí: ni más ni menos que le responsabiliza de hacer imposible el acercamiento entre la Iglesia y el Estado español. Semejante actitud mantiene ante la JOC, un movimiento apostólico y educativo, no sindical ni político,92 que se servía de la educación para promover el compromiso social ayudando a los jóvenes obreros a conocer su realidad, creando una conciencia de clase obrera unida a la práctica cristiana, como lo define González de la Cruz.93 Su máxima actividad, como la HOAC, se produjo a partir de los años 60, cuando fue la cantera para algunos de los que después fueron líderes sindicales. Vigilar sus movimientos era una actividad habitual para los espías, especialmente cuando el país se acercaba al 1º de mayo o vivía jornadas de lucha. “El sacerdote responsable de la JOC en Madrid –informa el Boletín del 7 de mayo de 1975- ha sido detenido por repartir una publicación de este movimiento apostólico, relativo al 1º de Mayo. La propaganda indicada contiene una breve historia de la festividad empleando abundantes figuras y frases marxistas, incluyendo en el santoral las figuras de Pablo Iglesias, Largo Caballero, etc. El escrito contiene además las actividades a desempeñar en el 1º de Mayo tales como asambleas, paros, festivales, manifestaciones. Esto es una prueba palpable del grado de extremismo político alcanzado en este movimiento”. En cuanto a los nombres propios, con el comienzo del año vuelve al primer plano de actualidad el padre Xirinachs, después de que en la Iglesia del Sagrado Corazón de Tarrasa se leyeran fragmentos de una “injuriosa carta” contra Franco escrita por el sacerdote desde la cárcel,94 en la que anuncia una nueva huelga de hambre de un mes, la quinta, en defensa de la libertad de los presos políticos. “La citada carta ha sido plasmada en un panfleto que está circulando en medios extremistas de Madrid relacionados con O.R.T. (Organización Revolucionaria de 91 B.S. núm. 118, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 92 Nacido en Bélgica en los años 20, llegó a España en 1932. 93 GONZÁLEZ DE LA CRUZ, Jesús: “Fuentes para el estudio de la Juventud Obrera Cristiana durante el franquismo”, en VV.AA.: El franquismo: el régimen y la oposición, Guadalajara, Nuevo Siglo, 2000, págs. 383-385 94 Cumple una condena de tres años impuesta por el TOP por propaganda ilegal. 277 Trabajadores) y con CC.OO. (Comisiones Obreras)”, advierte el Boletín del 15 de enero.95 La iniciativa unos días después de un grupo de profesores catalanes de presentarle como candidato al Premio Nobel de la Paz es considerada como “un acto de enemistad hacia el Régimen”,96 pero al SECED no le quedará más remedio que reconocer que va ganando adeptos, con encierros en la catedral de Toulouse (Francia) y en varias iglesias catalanas, la huelga de hambre en solidaridad de tres trabajadores de Telefónica o la decisión de la escuela jesuita del Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI) de colocar en el tablón de anuncios la carta, “lo que presupone conformidad y autorización de la dirección”.97 A principios de julio, la “Comisión Pro-Nobel de la Paz a Xirinachs” está constituida ya por Secretariado de Justicia y Paz, Pax Christi; Pax Romana; Instituto Católico de Estudios Sociales, Grupo Cristiano de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y Franciscalia.98 El religioso, por cierto, saldrá en libertad, tras cumplir su condena, en el mes de octubre, y de ello deja constancia el correspondiente Boletín.99 1.7.6. La “carta colectiva” y la Asamblea de Vallecas Los Boletines de Situación se convierten en notarios de la actividad diaria de la Conferencia Episcopal. En la primavera de 1975 habrá dos acontecimientos importantes. Tras la reelección de Tarancón y el mensaje de continuidad que ello supone (para desesperación de algunos), el mes de marzo arranca con la atención centrada en el llamado “documento de reconciliación” aprobado por los Obispos tras la Asamblea, con el que intentan limar diferencias dentro de la Iglesia y con la sociedad (con el Estado la empresa es mucho más difícil). Los Boletines dan cuenta de las discrepancias dentro de la Jerarquía eclesial (el 30% de los prelados se opuso al primer borrador).100 El documento final, de 9.000 palabras, bautizado como “carta colectiva”101, será hecho público el 20 de abril con el voto en contra, pese a todos los esfuerzos, de 11 obispos conservadores. 95 B.S. núm. 110, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 3. 96 B.S. núm. 112, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 97 B.S. núm. 113, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 2. 98 B.S. núm. 133, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 2. 99 B.S. núm. 140, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 3. 100 B.S. núm. 118, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. 101 Recogiendo la denominación de la carta que los obispos españoles publicaron en 1937 denunciando los desmanes de los republicanos y dando un apoyo explícito a la causa nacional. 278 El texto, resultado de las cesiones de unos y otros, reafirmaba de forma tácita las demandas de los sindicatos y amparaba los derechos civiles, pero no había una petición expresa de ruptura con la Dictadura.102 Los responsables del SECED en el ámbito religioso hacen la misma interpretación: califican el documento de “más equilibrado que otros de la misma temática”, deducen de él una voluntad de limar los aspectos más duros respecto a los primeros borradores y admiten que no contentará a los extremos de esta cuerda en continuo tira y afloja: Como novedad, se hacen en la Carta abundantes alusiones condenatorias del comunismo, como creador de violencias y conflictos, como socavador de la convivencia y como manipulador de la idea de libertad para imponer su dictadura. En el ámbito eclesial se denuncia una amplia gama de cuestiones, referidas a sectores progresistas desbocados y especialmente a los esquemas marxistas que se extienden en ellos. El documento ha producido el natural enojo en aquéllos que consideran que la Iglesia no debe llevar su magisterio a terrenos socio-políticos concretos. Por otra parte, ha desilusionado, por su tono moderado y condenaciones expresas, a los sectores eclesiales más avanzados y a los grupos políticos de oposición, interesados en tensar las diferencias Iglesia-Estado. Las exigencias socio-políticas que propone como metas a conseguir, admitiendo la dificultad de su puesta en práctica, no chocan con propósitos similares expresados por el Gobierno en repetidas ocasiones y están rodeadas en general de cautelosas matizaciones respetuosas para la Autoridad. Como es habitual, algún medio de prensa manipulando los fragmentos más conflictivos y enlazándolos fuera de su contexto con intención sensacionalista ha presentado una imagen deformada del documento, que en nada favorece su comprensión, ni la intención que se trasluce de su lectura completa. En general, se le ha calificado como el documento que inicia una nueva etapa eclesial de búsqueda de su propio equilibrio interno y de relaciones más en línea de cooperación con el Estado, después de considerar concluida la anterior, en que predominó la idea de hacer patente su propia independencia en relación con la situación pre-conciliar.103 El problema es que en el mes y medio que transcurre entre la elaboración de la “carta colectiva” y su publicación se ha desatado un incendio a cuenta de una 102 COOPER, Norman: “La Iglesia: de la ‘cruzada’ al Cristianismo”, en PRESTON, Paul: España en crisis…, págs. 136-137. 103 B.S. núm. 123, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 279 reunión que debía celebrarse en un barrio obrero de Madrid, la I Asamblea Cristiana de Vallecas, que enrarecerá el ambiente de forma alarmante. Los preparativos de la Asamblea comienzan a hacer su aparición en el primer Boletín del año, lo que demuestra que desde el principio los agentes de inteligencia estaban sobre la pista de lo que podía ocurrir. Pero nadie pudo sospechar la magnitud del enfrentamiento. La Asamblea había sido organizada por la Vicaría IV de la diócesis de Madrid-Alcalá para estudiar la problemática del barrio de Vallecas y poner en marcha una pastoral de acuerdo a sus necesidades, pero la iniciativa rebasó esta frontera. “Se convirtió en un problema diocesano de repercusiones nacionales –reconoce Tarancón en sus Confesiones-104. Se quería ver en dicha asamblea una toma de postura de la Iglesia de Madrid –y aun de la Iglesia española- en las circunstancias actuales de la Iglesia y de España y hasta en un intento de imponer esa postura –que muchos consideraban como peligrosa, al menos, como excesivamente avanzada-, a todos los cristianos”. En una escalada fulgurante de tensiones, de malentendidos y declaraciones cruzadas, el Gobierno fue endureciendo su postura ante el temor de que el acto se convirtiese en una apología contra el Régimen y en una tribuna inmejorable para los elementos comunistas infiltrados en la Iglesia. “Tanto el Presidente como el Ministro de la Presidencia y el Ministro de la Gobernación estaban como fuera de sí –escribe el Cardenal Arzobispo de Madrid-, creyendo que se trataba de una conjura contra el Gobierno. Que era necesario encontrar una solución aceptable porque, de lo contrario, podría pasar algo irreparable. La verdad es que yo no acababa de comprender la postura del Gobierno. Tan sólo tenía una explicación: que los de extrema derecha –los Guerrilleros de Cristo Rey y la Hermandad Sacerdotal- les hubieran amenazado si consentían la celebración de la Asamblea y ellos se sintiesen impotentes ante esa amenaza”. Cercado o no por los radicales, lo cierto es que el Ejecutivo decidió a última hora suspender su celebración, lo que “dio a dicha asamblea una resonancia internacional y creó un clima de violencia alrededor de la misma que alteró los nervios de unos y de otros, con manifestaciones excesivas por parte de todos”, sostiene el Presidente de la Conferencia Episcopal. Según la crónica que hace el diario Informaciones, monseñor Iniesta, encargado de la vicaría de Vallecas, recibió a las 14:30 horas (la Asamblea iba a comenzar a las 17:00 horas) la 104 Se puede ver todo el transcurso de la crisis, con amplio detalle, en ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones, págs. 751-797. Todas las citas siguientes sobre el tema pertenecen a este libro. 280 prohibición por «peligro de alteración del orden público». “La Policía Armada y miembros de la Brigada de Investigación Social (B.I.S.) impidieron a los asambleístas acercarse al lugar de la reunión. Al parecer, no hubo detenciones, aunque a algunas personas se les retiró el documento nacional de identidad, que más tarde fue devuelto a instancias de monseñor Iniesta”, reza la crónica.105 La postura del SECED está resumida a la perfección en la extensa descripción de los hechos que encabeza el resumen del Boletín de esa semana. El texto es importante porque ratifica que España asistió posiblemente al mayor momento de tensión Iglesia-Estado durante este periodo, como sostiene el propio cardenal Tarancón (que admite que el incidente creó “un verdadero problema en las relaciones Iglesia-Estado que, como en el caso de Añoveros, pudo tener consecuencias imprevisibles”). Y es interesante también porque en su redacción, por primera vez, el SECED traspasa la frontera de los recelos hacia Tarancón para entrar en las descalificaciones, presentando a un cardenal “celoso”, “blando”, dubitativo, contradictorio e irrespetuoso con los límites del poder civil. Y eso que los redactores del informe sugieren que quizás la intervención policial no fue afortunada: El largo periodo de distensión que venía existiendo en el campo eclesial ha desembocado en una situación de fricción, a raíz de la prohibición gubernativa para la celebración, en Madrid, de la Asamblea Cristiana de Vallecas. El acontecimiento, con su secuela de notas oficiales, declaraciones y protestas, ha sido difundido por la prensa (…). El carácter fuertemente crítico de las conclusiones, la radicalización oral que se preveía, el clima de tensión que se esperaba y la noticia de que militantes de la ORT programaban una intervención ruidosa en ella, llevó a la autoridad gubernativa a la idea de prohibir su realización. A este fin, se inició un largo y confuso intercambio de puntos de vista con la autoridad eclesiástica. Parece que el Cardenal Tarancón temía que el clima contestatario desbordase el marco eclesial, renunciando a presidirla, pero por otro lado, celoso de sus atribuciones, se oponía a la suspensión gubernativa. Ello dio lugar a una fluctuante intervención por parte del Cardenal dando su consentimiento “ante lo que se le presentaba como un hecho consumado” según la nota del Obispo Auxiliar Mons. Iniesta o por razones “que fueron comprendidas por el Cardenal”, (expresión que fue manuscrita y propuesta por 105 Informaciones, 17-03-1975. 281 un miembro de la Curia muy cercano al Cardenal), según la nota de suspensión aparecida en prensa. Esta blandura del Cardenal en el cambio de impresiones con las autoridades civiles, no se corresponde con la dureza del juicio con que después las fustiga. Puesto que su consentimiento era decisorio para la suspensión, según el Concordato vigente, hubiera sido más acorde con su homilía el mantenimiento de una clara negativa. Dada la actitud de la Iglesia de ampliar a lo social su función evangélica (con límites muy poco claros, puesto que son objeto de profunda división en su seno), debe esperarse y exigirse que en el futuro las posturas de su jerarquía sean diáfanas, en uno u otro sentido, para evitar que la opinión pública quede confundida ante informaciones contradictorias que dejan en mal lugar a ambas autoridades. Cuando el problema parecía resuelto, la aparición de la durísima homilía suscrita por el Cardenal, leída obligatoriamente en toda la diócesis (Anexo-I.a), supone un grave enfrentamiento con la Autoridad Civil, en contradicción con el año de la reconciliación. En dicha homilía se afirma que los conflictos existen y que la Iglesia tiene derecho a escucharlos e iluminarlos. La aceptación teórica de esta manifestación llena de perplejidad al que conoce el cariz de las encuestas de la Asamblea dirigidas a que los feligreses que coincide con la primera acción a realizar por quienes tienen por fin preparar la revolución marxista. Sólo la Iglesia es competente para juzgar si ello es acción evangélica o no, pero si lo es, no debiera luego disfrazar su acción concienciadora con manifestaciones poco claras y menos ignorar que penetra en zonas propias del poder civil. En algunos medios eclesiásticos y civiles se tiene la impresión, por otra parte, de que la suspensión gubernativa ha sido desafortunada dadas las múltiples reacciones posteriores y la especial sensibilidad de la sociedad ante este tipo de decisiones.106 La homilía a la que se refiere la nota (que el Boletín incluye en un anexo) fue leída en la festividad del 19 de marzo en el 99% de las parroquias de Madrid, según el cardenal. Y fue el pistoletazo para una campaña gubernativa de persecución a sacerdotes que el máximo representante de la Iglesia española describe con toda su crudeza: 106 B.S. núm. 119, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 282 El Gobierno, desaforado, empezó a perseguir tenazmente a algunos sacerdotes, tanto de Madrid como de otras diócesis. Las multas a sacerdotes estaban a la orden del día. La petición de permisos para procesarlos era también frecuente (…). Este proceso de persecución fue exacerbándose durante todo el verano que fue verdaderamente caliente respecto a las relaciones Iglesia-Estado. El Ministro y el subsecretario de Justicia –este último, sobre todo, por su carácter obsesivo- presionaban de una manera extraordinaria para que fuesen juzgados los sacerdotes a quienes consideraban verdaderos delincuentes.107 En las semanas siguientes a la homilía los Boletines de Situación hacen una alusión a una “paz tensa” propiciada por ambas partes, hasta que reconocen que, con motivo del Primero de Mayo y la sucesión de encierros de obreros en los templos, la situación comienza a tensarse. En mayo, con motivo de la suspensión de una asamblea similar a la de Vallecas que iba a celebrarse en Las Palmas, a las páginas de los Boletines regresa un lenguaje ya conocido. En esta ocasión, sin embargo, es sintomático que los responsables del SECED, con esa vocación conciliadora que hemos apreciado en otros campos, den un toque de atención al Gobierno: La suspensión de la Asamblea socio-pastoral de la diócesis de Las Palmas ha sido el acontecimiento que nuevamente ha enfrentado a las autoridades civiles y eclesiásticas. Por parte eclesiástica existe división de opiniones sobre cuál sea la frontera que delimite adecuadamente las áreas de competencia y las esferas de responsabilidad propias de la institución, pero las nuevas corrientes de pensa- miento imperantes en la Iglesia tienden a la justificación, con fines pastorales, de una ilimitada intromisión en esferas económicas, sociales y políticas, que amenazan con perpetuar la situación conflictiva en las relaciones Iglesia-Estado. Sólo se abre una esperanza de solución si concurre la doble voluntad de un prudente autocontrol eclesial de sus actividades y de una actitud más confiada y tolerante de la Administración hacia éstas. Ambas actitudes se imposibilitan a medida que crecen las tensiones, haciéndose sólo posible si se establece un clima previo de diálogo en el cual negociar los casos dudosos. La rentabilidad contrasubversiva de este camino de entendimiento parece indudable.108 Por si fuera poco, la semana siguiente “las actividades subversivas de la extrema izquierda eclesial tampoco contribuyen a esclarecer el panorama” con la detención en el País Vasco de un cura que confiesa que en 1972 retuvo durante 107 ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones…, pág. 814. 108 B.S. núm. 126, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 283 tres días en un local parroquial al empresario secuestrado Lorenzo Zabala, al que entregó a ETA posteriormente. El resumen del SECED lo interpreta como una prueba de “la colaboración estrecha de un sector eclesiástico minoritario, pero muy activo, con grupos revolucionarios marxistas” y terroristas.109 Los confidenciales vuelven a afilar la pluma cuando un nuevo ingrediente, el de los regionalismos, se añade al indigesto plato de la autonomía de la Iglesia. La reseña deja clara la distinción entre “buenos” y “malos”: En rápida sucesión han aparecido, con escasos días de diferencia, varias cartas pastorales de Obispos españoles en defensa de las culturas regionales y las lenguas vernáculas. De ellas, pueden calificarse de equilibradas en la exposición del tema las emitidas por los Obispos de Vich, Mallorca y Menorca y de sorprendentemente agresiva y reticente la del de Mondoñedo. Sin pretender discutir la competencia eclesiástica para iluminar desde la fe las cuestiones que crea necesario, ni su necesidad y oportunidad, no deja ser chocante esta atropellada proliferación de pastorales que hace pensar en la defensa de los valores peculiares de la región como tema de primera urgencia e importancia en una Iglesia dolorosamente sobrecargada de problemas esenciales. El Vaticano II defendió la adaptación de la fe a las culturas autóctonas, contra errores anteriores de imposición del latín y otras formas occidentalistas en tierras de misión. Aplicar estas fórmulas a la España de hoy, coincidiendo con tensiones políticas implicadas en el regionalismo, pueden justificar opiniones poco gratas sobre el oportunismo eclesiástico. El respeto a la libertad del ejercicio episcopal es una grave exigencia para las autoridades, pero lo es aún mayor para los propios pastores, a fin de que ni siquiera en apariencia esa esfera sagrada pueda ser utilizada con fines políticos complementarios, en los que quedaría instrumentalizado el hecho religioso.110 1.7.7. Las ejecuciones vuelan el puente con la Iglesia Así las cosas, el 23 de mayo de 1975 el SECED pide a las delegaciones, en una nota interior titulada “Operación Puente”, establecer contactos con el Obispado (“menos a la vasco-navarra por las peculiares características de su clero”) para acercar posturas, y se impone “un replanteamiento serio del tratamiento a dar a los delicadísimos problemas del Sector REI111 (…). Marginar la figura de los 109 B.S. núm. 127, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 110 B.S. núm. 132, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 111 Sector Religioso-Intelectual. 284 Obispos a la hora de adoptar normas de actuación en las relaciones Iglesia- Estado denota, en el mejor de los casos, una imperdonable falta de perspectiva y de voluntad realista de buscar soluciones eficaces”. En el documento se decía que frente a las medidas represivas que se estaban tomando era más recomendable “ayudar a generar clima de distensión”, “aprovechar para paliar la cuestión que más erosiona; las homilías conflictivas y las frecuentes multas”. “El sistema de multas es revisable, hay que proponer un método alternativo: abandonar el juicio gubernamental sobre la ortodoxia de las homilías (…), dar cuenta al Obispo (…), buscar el diálogo con la Jerarquía”, se añadía.112 Los hechos llevan a pensar que la sugerencia del servicio de inteligencia cayó en saco roto. Con la llegada de las vacaciones estivales se interrumpe el relato del SECED sobre las tensiones Iglesia-Estado, por lo que hay que recurrir a la versión de monseñor Tarancón, que describe un verano “malísimo”, con noticias a diario en los periódicos de multas a sacerdotes, ingresos en prisión por no pagarlas e incidencias en las parroquias, hasta el punto de que llegaron a coincidir en la cárcel de Carabanchel más de diez curas de la diócesis de Madrid y otros tantos de otras. El SECED, sin embargo, pasa de puntillas por este supuesto endurecimiento, con una lacónica frase con la que encabeza el primer resumen de septiembre: “Ningún cambio significativo en el estado crónico de tensión en las relaciones entre la Iglesia y la administración”.113 A partir de ese momento, y como ocurre en todos los órdenes del país, las ejecuciones de septiembre marcarán el paso de la Iglesia, de sus dirigentes y de sus organizaciones de base. Leer la “Impresión de conjunto” con la que abre el Boletín del 17 de septiembre nos sirve de aperitivo perfecto para digerir lo que vendrá a continuación, y que analizaremos en el siguiente capítulo: Para resumir la situación actual del mundo eclesiástico, debe establecerse una clara diferenciación entre las actitudes de sus jerarquías y las de ciertos sectores extremistas del clero. En la Jerarquía, predomina, por el momento, el sentido de la responsabilidad ante la sensibilidad social creada por la violencia y la posible incidencia de sus declaraciones en el fomento de radicalismos y fricciones. Su resultado es una actitud bastante más moderadora de lo habitual. Pruebas de ello son los 112 PEÑARANDA,, Juan María de: Los servicios de inteligencia…, pág. 634 Tomo III. 113 B.S. núm. 136, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 285 recientes telegramas de los Cardenales Tarancón y Jubany condenando los asesinatos; la homilía impuesta por el Obispo de San Sebastián, en un tono conciliatorio desacostumbrado y otras acciones menos visibles (…). Por su parte, el clero, que en su gran mayoría permanece a la expectativa, empieza a dar claras señales de mayor conflictividad en sus sectores más radicalizados. La región vasco-navarra es el escenario en que han surgido más problemas. La organización “Justicia y Paz” ha difundido una llamada al indulto y la clemencia que mal puede clasificarse como eclesial en su intencionalidad, por las actividades políticas de oposición de sus miembros más significados. Dos hechos cierran el panorama eclesial: la terca e inexplicable actitud de Mons. Añoveros al negarse a que dos sacerdotes implicados directamente en un secuestro sean juzgados, hecho sobre el que se desconoce el veredicto de Roma, y el incidente ocurrido en Málaga, donde se ha multado fuertemente a un párroco por su petición pública de clemencia por los condenados. Esta petición ha sido divulgada posteriormente por el Obispo y puede dar lugar a un conflicto serio con el Vaticano, sobre una base que dejaría en pésimo lugar al Gobierno por su inconsistencia. Para un futuro próximo es previsible una clara radicalización de una parte del clero que, de un modo casi inevitable, puede llevar a enfrentamientos a más altura, arrastrando a un endurecimiento en las relaciones Estado-Iglesia.114 Tal y como vaticina el confidencial de los espías, lo peor está por venir. Y Franco morirá sin aspiración alguna de que este divorcio termine en reconciliación. A su paso quedaron muchas heridas. Una de ellas, por supuesto, se abrió en el llamado búnker. Las palabras de Utrera Molina lo resumen todo y no necesitan apostilla: “La creciente actividad subversiva del clero no era en modo alguno debidamente neutralizada por la jerarquía eclesiástica. Fui testigo, con más tristeza que desdén, de la ambivalencia de determinados prelados y sobre todo de su falta de gallardía. Resultaba escandaloso en algunos ver cómo se aprestaban a apuñalar al Régimen que en ocasiones habían servido sin vacilación y sin desmayo (…) El Régimen no se benefició de la Iglesia, ocurrió exactamente lo contrario”.115 El dibujo que hace de la Iglesia de aquellos años el primer responsable del sector religioso del SECED nos sirve para entender, en definitiva, cómo se 114 B.S. núm. 137, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 115 UTRERA MOLINA, José: Sin cambiar…, pág. 249. 286 enfrentó a este problema esa parte del servicio leal al Franquismo y opuesto a la estrategia aperturista del Sector Político. Escribe Marchante Gil: El “desenganche” del Régimen se llevaba a cabo apoyado en los obispos que el Vaticano, de la mano del nuncio Dadaglio iba nombrando, violando claramente el espíritu y a veces la letra del vigente Concordato mediante el subterfugio de hacerlos primero obispos auxiliares para pasar a ser titulares en su momento, sin intervención alguna del Gobierno español. Cualquier clérigo que protegiese a alguna organización ilegal o que hiciese alguna manifestación de inconformismo político tenía muchas posibilidades de llegar a obispo por dicho método. Entre ellos figuró muy destacadamente un significado obispo de San Sebastián: José María Setién. En esta triste tarea contaba el Vaticano con la colaboración entusiasta del obispo, arzobispo y luego cardenal, Mons. Vicente Enrique y Tarancón, prototipo de la desenvoltura y politización, quien, paradójicamente, había sido el clérigo más veces presentado por Franco para ocupar sedes episcopales. Paradojas eclesiásticas y gratitud comprobable (…). Aquellos obispos taranconianos utilizaron ampliamente, en presencia de los crímenes de ETA, la consigna “condenamos la violencia, venga de donde viniere”, con lo cual ponían a la par los crímenes terroristas con la actuación legítima de las Fuerzas de Orden Público. No olvidemos que las tres primeras Asambleas de ETA tuvieron lugar en edificios religiosos.116 1.8. Colegios profesionales, resquicio para la subversión 1.8.1. Una plataforma para defender derechos sociales De los cuatro apartados en los que, al margen de la política, se dividen los Boletines de Situación del SECED, el menos numeroso es el Profesional. En él se dan cita una veintena de gremios profesionales, aunque sólo unos pocos lo hacen de forma habitual. Su análisis nos sirve para calibrar un aspecto de la batalla Franquismo-aperturismo que no ha sido muy abordada en los estudios historiográficos, o al menos no desde un punto de vista sectorial como aquí. Por las páginas de los Boletines de Situación van apareciendo las demandas profesionales de estos trabajadores, exigencias laborales que en otras muchas ocasiones rebasan esta endeble frontera y se convierten, abiertamente, en 116 MARCHANTE GIL, Armando: “La petulancia…”, págs. 50-51. 287 plataformas de defensa para los derechos sociales y políticos. En el caso de los abogados, por ejemplo, veremos aparecer a algunos de los nombres que combaten también en primera línea de la actividad política. En este apartado encontramos referencias a muchos de los temas de actualidad, como la recogida de firmas en pro de la amnistía de “Justicia y Dignidad”, que se realiza en varios gremios profesionales, o las numerosas iniciativas contra el estado de excepción de abril o el decreto anti-terrorista del mes de agosto. Aunque no es lo habitual, en algunas ocasiones todos los sectores profesionales parecen ponerse de acuerdo para transmitir la sensación de que el dique franquista se desborda por todos los costados. Un ejemplo es el atribulado panorama que se bosqueja en el último confidencial de enero. Los opositores, comunistas, marxistas, separatistas y subversivos en general sazonan cada uno de los párrafos. Realmente, pensarán en Castellana, 5, uno no sabe hacia dónde mirar: Durante la semana se ha apreciado un incremento de la acción subversiva en casi todos los ámbitos: abogacía, doctores y licenciados, prensa, cultura, etc. Dentro de la abogacía, destaca la tumultuaria asamblea general del Colegio de Madrid, donde el grupo más extremista, al provocar el alboroto a causa de la aprobación de las cuentas, evitó que se llevara a cabo la discusión de los temas –juramento, amnistía, vigilancia policial de despachos “laboristas”, etc...- propuestos a través de los ruegos y preguntas de colegiados pertenecientes al P.C.E. y al P.S.O.E. La Junta de Gobierno, pese a que faltaban sectores calificados llamados a apoyarla, dio pruebas de una gran serenidad que le permitió desarrollar, no obstante la algarada, el orden del día previsto. En los Colegios de Valencia y Gran Canaria fracasaron las tentativas de que las juntas generales se adhirieran a la petición de amnistía de presos políticos, mientras en el de Sevilla se aprobaba tal adhesión, aunque el tema no se incluyera en el orden del día. Los Colegios de San Sebastián, Pamplona y Barcelona también han tenido planteamientos conflictivos. Maniobra de clara inspiración comunista a través de escritos de periodistas y de otros profesionales para dar la sensación de una solidaridad con los detenidos a propósito de la presentación de la Junta Democrática en el Hotel Castellana de Madrid, tratando de intimidar a las autoridades y desconcertar a la opinión pública. Dentro de los Colegios de Doctores y Licenciados, los de Madrid y Pontevedra, cada día revelan más su intensa politización, llegando las ponencias elaboradas por el primero a recoger conceptos de los grupos subversivos más extremos. 288 Pese a ello, en la última asamblea general donde se leyeron esas ponencias, se ratificó la gestión de la Junta de Gobierno. Acceso a puestos directivos en las elecciones de las Asociaciones de la Prensa de Bilbao y de Valladolid, de elementos claramente hostiles al Régimen, lo que revela el progreso paulatino de los mismos en esa esfera profesional. Manifiesto de un supuesto grupo de jueces, magistrados, fiscales, etc., que se autodenominan “Justicia Democrática” de adhesión a la Junta Democrática lo que pudiera ser un dato revelador de la penetración subversiva en esa importante parcela. Diversos actos culturales programados y realizados ya en torno a la figura galleguista de Castelao ponen de manifiesto la tentativa de utilizarla con fines separatistas. Tampoco ha faltado la conflictividad en el sector sanitario, donde el Consejo General de Colegios Médicos expresa su disgusto, por la falta de participación en el estudio de la Reforma Sanitaria.117 Como norma general, en el pulso del Gobierno contra la contaminación marxista el SECED tiene claro de qué bando está. Pero esta máxima se rompe abruptamente el 14 de mayo, cuando la agencia lanza una directa andanada contra los responsables de un proyecto de decreto de Colegios Profesionales que ha soliviantado a los afectados (85.000 profesionales de 16 Colegios), y que la prensa ha cuestionado con titulares de grueso calibre. “Oposición total y absoluta” a un anteproyecto que, de apoyarse, será “un paso evidente a la Edad Media”, escribe La Vanguardia recabando las quejas de los afectados.118 El asunto se eleva a la “Panorámica general” del confidencial y se amplía en páginas interiores en un tono que no gustará a alguno de los receptores: Conmoción en el ámbito profesional, debido al proyecto de Decreto para el desarrollo de la Ley de Colegios Profesionales. El descontento creado es tal que la finalidad que parece perseguir primordialmente el decreto, la eliminación de las actividades subversivas en el seno de los Colegios, caso de lograrse, se vería ampliamente rebasada por el malestar que podría causar la continuidad de la acción represiva para evitarlas. El proyecto de Decreto requeriría profundas modificaciones para adaptarlo al propósito de apertura tan reiteradamente expuesto por el Gobierno. 117 B.S. núm. 112, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 118 La Vanguardia, 9-5-1975. 289 Este malestar, de mantener el Decreto, en su redacción actual, se manifestarla en acciones visibles, que tenderían cada vez más a rozar la Ilegalidad, dado el estrecho margen legal que les resta. El resultado final serla la necesidad de una continua acción represiva, que al potenciar el malestar deberla ir en continuo aumento, formándose un círculo vicioso de muy difícil ruptura. En sectores sociales más amplios, -los mismos a los que se pretende hoy atraer con otras acciones de gobierno- el Decreto generarla escepticismo y desesperanza en la posibilidad de una democratización real de las instituciones.119 Pese a vendavales como estos, las menciones a la mayoría de los gremios son durante este periodo más bien testimoniales y referidas a problemas puntuales. Nos sirven, por ejemplo, para saber que desde finales de año el Gobierno tenía abierta una herida con los paros de los MIR en varias provincias120, o para comprobar en qué puntos concretos el Régimen tenía inoculado el virus de la subversión, como el Colegio de Doctores y Licenciados, citado siempre con el añadido de “fuertemente politizado”, o la Junta de Arquitectos de Madrid, “controlada por elementos hostiles”. Me detendré en tres sectores que sí requirieron una atención especial de las últimas autoridades franquistas. 1.8.2. Elementos marxistas en el Colegio de Abogados En el Colegio de Abogados es quizás donde más se aprecia, a ojos de las autoridades del Régimen, la clasificación entre los “buenos” y los “malos”, la frontera entre los proclives a Franco y los opositores. Y también donde se comprueba de forma más nítida cómo la batalla por el control de unos profesionales se pierde y se gana metro a metro. A diferencia de otros gremios, en los que sus integrantes se mueven “en bloque” en pos de determinadas reivindicaciones, generalmente laborales, aquí cada vez que un abogado o un determinado colegio regional es nombrado en los Boletines de Situación suele hacerlo acompañado de una etiqueta -a modo de aclaración- para saber si es adepto o no al Movimiento. Una prueba de que también desde los despachos de abogados se hacía política, y con mayúsculas. Una de las vías que utilizó la oposición para minar las bases de la Dictadura fue la de ir presentando abogados laboralistas a las elecciones de los respectivos colegios, un proceso que queda perfectamente reflejado en los Boletines. Cada colegio “ganado” era 119 B.S. núm. 126, “Panorámica general” y “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 120 B.S. núm. 108, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 290 una pieza más que caía a este lado del tablero. Los primeros mano a mano los tenemos en Madrid y Valencia, donde los opositores no se salen con la suya: “La noticia más destacada viene dada por el triunfo arrollador de Antonio Pedrol (4.940) sobre Ramón Rull (551) únicos candidatos tras la retirada de los otros dos -Juan Ramos y Leoncio Navarro- en las elecciones del Colegio de Abogados de Madrid”, informa el confidencial del SECED. “La temida abstención masiva no se produjo, debido principalmente a la hábil campaña del candidato electo, a la colaboración de la prensa y T.V.E. y a la eficaz coordinación. Acudieron bastantes abogados a votar (37%) con lo que las maniobras de los grupos subversivos fracasaron de modo absoluto (…) En el Colegio de Valencia salió elegido también por un margen dilatado Grau Asensi, quien sacó dos tercios más de votos que su inmediato seguidor el abogado ‘laborista’ Manuel del Hierro”121. En el caso de Madrid, el Boletín avanza en el número siguiente que el “arrollador triunfo” de Pedrol parece haber dado al traste con una campaña para impugnar el carácter democrático de estas elecciones, “cuyos promotores principales eran los abogados del PSOE”.122 Un mes después, además, Pedrol Rius será elegido Presidente del Consejo General de la Abogacía.123 Los incidentes llegarán, sin embargo, a finales de enero con la toma de posesión de los nuevos miembros de la Junta y la aprobación de las cuentas cuando un grupo de letrados “maoístas” interrumpió la sesión, como hemos avanzado al comienzo de este capítulo. La otra gran batalla está en el decanato de Sevilla, donde hay elecciones el 12 de diciembre. El Boletín del 27 de noviembre descubre las cartas y advierte de que las posibilidades “se centran entre Francisco Capote y José Ramón Cisneros. La primera candidatura, aunque se presenta como ‘profesional’, tiene el apoyo del grupo subversivo, principalmente el de Felipe González Márquez”.124 Y, para sorpresa de algunos, es la que se lleva el gato al agua. Así es el relato: En las elecciones del Colegio de Sevilla triunfó la candidatura de Francisco Capote para el Decanato; candidatura que venía apoyada por el grupo subversivo. No obstante, el triunfo no fue completo, pues también otros 121 B.S. núm. 105, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 122 B.S. núm. 106, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. 123 B.S. núm. 110, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 124 B.S. núm. 105, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 291 componentes -entre ellos el diputado primero- de la candidatura rival encabezada por José Ramón Cisneros, salieron elegidos.125 En Salamanca, sin embargo, no hay batalla, porque a los dos candidatos a la Junta rectora de este Colegio son –informa el Boletín-, “conservadores”, o dando un rodeo, “se desenvuelven en el estamento más tradicional y conservador del citado Colegio”.126 Ese mes de diciembre hay elecciones también en otra media docena de Colegios. El frente oficialista pierde los de Gijón, donde la candidatura ganadora cobija a “varios marxistas”, y Orense, donde ha ganado “un abogado que destaca por su activa oposición al sistema”.127 En otras ocasiones, el seguimiento de los agentes de información se centra en dar cuenta de las reuniones y declaraciones de los abogados de izquierdas. En la semana del 18 de diciembre, por ejemplo, hablan Ruiz-Giménez, “que últimamente multiplica sus conferencias y declaraciones”, el abogado Roca Junyent, sobre la dictadura de Pinochet o Raúl Morodo, que tilda las asociaciones de “inmovilistas”. A ellos se une un “tendencioso” artículo de Jiménez de Parga sobre las asociaciones o una entrevista con Tierno Galván, que presume de socialismo. Quien no puede hacerlo es Peces-Barba, a quien el rectorado de la Universidad Complutense no le autoriza una conferencia sobre los derechos humanos.128 Otras veces, el Boletín sirve para interpretar las consecuencias de las decisiones judiciales, como cuando se advierte de que la sentencia absolutoria del TOP hacia los abogados Montserrat Avilés y Alberto Fina por haber celebrado una reunión clandestina en un despacho de abogados “puede representar un peligroso precedente”.129 1.8.3. Exposición comunista en el Colegio de Arquitectos El gremio de los arquitectos no había dado problemas hasta que en diciembre dimite el decano Javier Carvajal. En su lugar se presenta sólo un candidato, desafecto al Gobierno. Así lo presenta el confidencial del 15 de enero: 125 B.S. núm. 108, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. 126 B.S. núm. 107, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. 127 B.S. núm. 109, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. 128 B.S. núm. 108, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. 129 B.S. núm. 119, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. 292 Presentada una sola candidatura en el Colegio de Madrid, ha quedado descartada la pugna electoral. El futuro decano -Vázquez de Castro- se inclina a favor de los grupos marxistas, aunque no puede considerarse como perteneciente a los mismos, con lo que se espera incline la balanza hacia ellos en el seno de la Junta.130 A partir de ese momento, en la agenda del SECED el Colegio pasa a ocupar un renglón en la lista de “subversivos” a seguir. Sus actuaciones se miran con lupa. Así interpreta el Boletín de Situación del 9 de abril la exposición “Los barrios periféricos”, organizada por el máximo órgano de los arquitectos madrileños: Si bien debe admitirse que entra de lleno en las funciones de dicho Colegio la mentalización pública sobre las notorias deficiencias de dichos barrios, el análisis objetivo de personas implicadas y del conjunto de su desarrollo, llevan a poder considerar, con muy escaso margen de error, la exposición como de doble intencionalidad, ligada al “movimiento de los barrios” y, ocultamente, promovida por el P.C.E. La intención de este partido de “aprovechamiento de los cauces legales” queda reflejada con claridad en este caso concreto, con la ventaja para él de que la afirmación de su intervención adquiere muy escasa credibilidad en la sociedad actual. El PCE es consciente de que la suspensión potenciaría extraordinariamente los muy limitados frutos cosechados, hasta el punto de parecer buscarla.131 1.8.4. Los artistas también hacen huelga Ni los médicos, ni los ingenieros, ni los arquitectos. Ni siquiera los abogados. En ninguna profesión resuenan con tal furia los tambores de guerra, al menos de cara a la opinión pública, como lo harán sobre las tablas de un escenario. A finales de enero de 1975 estalla un conflicto que traerá por la calle de la amargura a las autoridades franquistas, a quienes lo último que les faltaba era ver el cartel de huelga en los teatros madrileños. La chispa salta cuando los actores se unen para exigir que una comisión de 11 artistas elegidos por ellos negocie el convenio colectivo y acabe con los abusos de los empresarios, entre otras cosas para garantizarles un día de descanso y una jubilación. Pero esto 130 B.S. núm. 110, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 1. Efectivamente, Vázquez de Castro será elegido sin oposición en las elecciones celebradas en el mes de abril. 131 B.S. núm. 121, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 293 supone puentear al Sindicato Vertical, y el Gobierno se niega. Resultado: las caras más conocidas de la escena y el espectáculo (Juan Diego, Concha Velasco, Adolfo Marsillach, Irene Gutiérrez Caba, Rocío Dúrcal o Sara Montiel) inician un paro indefinido al que se unirán después otros actores, técnicos y realizadores de televisión.132 La prensa se lanza en tromba ante tan suculento asunto. “Huelga superstar”, titula Cambio 16 su portada del 17 de febrero sobre una fotografía de Rocío Dúrcal.133 El Gobierno, por su parte, acepta el envite y responde con un órdago: el 8 de febrero detiene a siete actores, Rocío Dúrcal y Tina Sáinz entre ellos. Según la nota que emite la DGS, les acusa de pertenecer a una Unión Popular de Actores que es, ni más ni menos, una filial del FRAP. En un gesto de solidaridad, la acusación empuja a la huelga a más artistas, con Lola Flores y Manolo Escobar como rostros más populares, y el paro es ya total en todo el sector del espectáculo. Una vez que pagan las millonarias multas impuestas, vuelven a los escenarios. “Tina Sainz sale de la cárcel a las 4.30 de la tarde y a las 7 está en el teatro Eslava –relata Prego-. Se representa El día después de la feria, de Frank Harvey. Primera actriz, Irene Gutiérrez Caba. Tina Sainz entra en escena. Es Ana, una criada victoriana, y dice su primera frase: ‘Ya estoy aquí, señora. Ya he vuelto’. Una cerrada ovación remata sus palabras”.134 Los Boletines de Situación han pasado de puntillas sobre el tema en las dos primeras semanas (hablan de conflictos generados en uno de los estamentos “hasta ahora no afectados por la subversión”, junto al de los comerciantes de alimentación o los funcionarios públicos). Zanjarán la polémica en el resumen del 12 de febrero con un relato de apenas 14 líneas, bajo la premisa de que el Gobierno ha recuperado su autoridad pese a que –y aquí viene una crítica- en un principio se mostró poco firme ante otro ejemplo más de “subversión” política (ni una sola alusión a la justicia o no de sus demandas laborales): Huelga de actores de teatro iniciada en Madrid y extendida después a Barcelona y alguna otra provincia, con motivo del convenio colectivo, si bien cada vez ha resultado más difícil disimular su carácter subversivo orientado claramente contra la Organización Sindical, al constituirse una comisión irregular, la de los 11, que pretende suplantar a la Junta Sindical, pretensión que se hizo posible a causa de 132 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 208. 133 Cambio 16, número 179, 17 al 23-02-1975. 134 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 209. 294 la debilidad inicial de las autoridades sindicales que la autorizaron para intervenir como “asesora”. A consecuencia de tales perturbaciones se detuvo a 8 actores por ejercer amenazas sobre otros compañeros que no seguían la huelga, imponiéndose fuertes multas y quedando privados de libertad cuatro de ellos, alguno, al parecer, relacionado con Genoveva Forest. A última hora algunos teatros de Madrid y provincias habían cesado en la huelga.135 Y amplían su juicio sobre estos hechos en la sección del ámbito laboral. Los artistas no salen muy bien parados. Y la prensa, desde luego, tampoco: Es de destacar la gran labor sicológica que se ha producido en este conflicto a través de la prensa, radio y televisión, perfectamente manejadas por personas que por razón de su profesión de actores mantienen un contacto muy estrecho con el mundo de la información. Este tema nació politizado bajo la pantalla de reivindicaciones aparentemente justificadas y aprovechando la coyuntura que se le presentaba en cuanto a pagos de ensayos, convenio colectivo, contrataciones, etc. Marginar la representatividad sindical era una de sus metas, a través del conocido método “asambleas-comisiones” para llegar a un callejón sin salida (…). Las grandes pérdidas empresariales están produciendo la disolución de compañías, lo que puede acarrear una grave crisis en el mundo del espectáculo, creciendo el nivel de desempleo que al parecer ya tenía unas cotas bastante elevadas.136 Tres meses después, en la madrugada del 8 de mayo, los actores de Madrid suscribirán un convenio colectivo que recoge una revisión salarial en el segundo año con arreglo al coste de la vida y regula ensayos, dietas, vacaciones, pagas extraordinarias, bajas por enfermedad y duración de las jornadas laborales.137 En el camino ha quedado otro conflicto que, bajo el prisma del SECED, no es más que una de las muchas caras de la subversión contra el sistema. 135 B.S. núm. 114, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 136 B.S. núm. 114, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 7. 137 La Vanguardia, 9-05-1975. 295 1.9. No hay paz en las aulas 1.9.1. De un trimestre “templado” a uno que será “caliente” Combatir la subversión entre las paredes de las facultades fue la razón de ser de la creación en 1968 de la OCN. Siete años después, su sucesor, el SECED, sigue teniendo la lucha en las aulas como una de sus prioridades, pero ya no la única. El “ámbito educativo” es, tras el político, el religioso y el profesional, el cuarto frente de actuación al que dedica una atención diferenciada en los Boletines de Situación. Por lo general, las menciones serán de dos tipos. Las más habituales, para dar cuenta de un amplio abanico de incidentes. “Jornadas de lucha”, cierre de facultades, desalojos y propaganda subversiva serán términos que se repetirán semana a semana. Junto a ello, los confidenciales recogen las conferencias (o intentos de conferencia, antes de que actúe la fuerza pública) de algunos opositores que eligieron las aulas para dar, de forma ilegal o consentida, sus mítines más agradecidos. Casi por sistema, los redactores de estos confidenciales incluyen en su “Panorámica general” que abre el informe una referencia al estado de la universidad esa semana. “Anormalidad académica en Madrid, con ‘Jornada de lucha’ el día 20, motivada por el cierre de la Facultad de Filosofía y Letras. Más pena que gloria en las elecciones estudiantiles”, resume de forma lacónica el confidencial 105 (21-27 de noviembre de 1974) que abre esta investigación.138 Pese a ser una semana tranquila, en páginas interiores se da cuenta de incidentes en seis distritos universitarios. Las elecciones estudiantiles, la constante reivindicación de los PNN’s y los altercados en las regiones universitarias más conflictivas esos días (Madrid, Barcelona, Sevilla) centran la atención del Ministerio de Educación antes de las vacaciones de Navidad de 1974-1975. En el último mes, sin embargo, la atención se desplaza a Santiago de Compostela, “levantado en armas” y en una situación que el SECED no duda en tildar de “anarquía absoluta”: Santiago de Compostela continúa siendo el Distrito de mayor agitación. En él es prácticamente nula la actividad académica y, a pesar de las medidas coercitivas que se han intentado aplicar, la anarquía es absoluta. Le sigue Madrid en la lista de los distritos con mayor índice de anormalidades, paros y desalojos en 138 B.S. núm. 105, “Panorámica general”, pág. 1. 296 Medicina de la Complutense -fundamentalmente- y paro de PNNs. en la Facultad de Filosofía y Letras. A estas dos Universidades hay que sumar la conflictiva e intransigente situación creada en Sevilla por los alumnos de Medicina, como protesta por la tardanza en la puesta en marcha del Hospital Clínico. Esto ha motivado detenciones, manifestaciones y asambleas, consiguiéndose, una vez más, que la postura de fuerza sea la única válida ante la Administración: el día 4 comienza a funcionar dicho Hospital.139 El Boletín repasa una por una las facultades gallegas paralizadas (Económicas, Matemáticas, Zoológicas, Citología e Historia de la Biología, Derecho, Filosofía), lo que permite al lector hacerse una idea certera de cómo estaba la situación. Tampoco tiene desperdicio la descripción que se hace –con insultos incluidos- de los incidentes en la Facultad de Medicina de Madrid. No corren buenos tiempos para los profesores con menos popularidad entre el alumnado: En Medicina, una de las facultades más tranquilas pero de más relevancia en el mundillo estudiantil, se ha llegado a la suspensión de clases. Esta vez el conflicto ha sido provocado, aunque ya venga de atrás, en el momento oportuno. Al profesor Gil Gayarre, que tiene fama de autoritario y déspota, se le ha ido enfrentando su curso -4º de Terapéutica Física- hasta llegar a la violencia física, sacándole a empellones y casi expulsándole del Hospital Clínico. Resultado: denuncia y detención. Como es lógico, porque todo estaba previsto, la respuesta ha sido unánime: el paro académico hasta que no se ponga en libertad a los detenidos y dimita Gil Gayarre.140 Como hemos visto en el análisis realizado en el capítulo 5 de esta tesis, el correspondiente al análisis “cuantitativo” de los Boletines, Santiago es, después de Madrid y Barcelona, el distrito universitario más conflictivo, seguido por los de Valladolid y Bilbao. Su presencia en los resúmenes es habitual, y en el caso de Madrid y Barcelona una “sección fija” que solo descansa en vacaciones. Un espejo, ni más ni menos, de lo que fue la agenda de las autoridades educativas de la época. El Gobierno de Arias y su Ministro de Educación, Cruz Martínez Esteruelas, son conscientes de que los incidentes en la universidad responden a una estrategia perfectamente orquestada por la oposición que se ha venido desarrollando desde dos décadas atrás. A mediados de los 60 el protagonismo había correspondido al PCE y al Frente de Liberación Popular (FLP, cuyos miembros eran conocidos como felipes), y tuvo su punto álgido en las protestas 139 B.S. núm. 106, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 4. 140 B.S. núm. 106, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 2. 297 estudiantiles de 1965, que derivó en que conocidos profesores como Aranguren, García Calvo, Aguilar Navarro, Montero Díaz o Tierno Galván perdieran sus cátedras. Aquellos sucesos se revivieron, con mucha mayor virulencia, en 1969, con la muerte del estudiante del FLP Enrique Ruano y el estado de excepción declarado a continuación. Ya en la década de los 70 la actividad agitadora se acrecienta y, sobre todo, se disgrega en infinidad de grupos trotskistas, maoístas o izquierdistas en general que traen de cabeza a las autoridades. La otra premisa que tienen claras las autoridades franquistas es que la universidad era la cantera de la militancia política o laboral que vendría después, por lo que erradicarla en la raíz era fundamental. Después de entrevistar a decenas de opositores al Franquismo, José María Maravall ha concluido que esto era así. A diferencia de otros países, el activismo político estudiantil no era esos años en España algo transitorio, sino que estos militantes eran ya “no recuperables”, en la terminología de la Dictadura, hasta el punto de que “no era extraño que antiguos dirigentes estudiantiles pasaran a importantes puestos en los partidos de izquierda clandestinos”.141 Las organizaciones que protagonizan las páginas de la actividad clandestina de los Boletines de Situación son las mismas que firman la propaganda que siembra la universidad y convocan a los estudiantes a una jornada tras otra de lucha. Como hemos visto, y con independencia de los PNN’s, los más citados por el SECED son en este periodo, por este orden, el PCE, la JGR, la JD y la ORT. Muchas veces, esta “contaminación” subversiva escondía otro problema de la educación española, el de la escasa financiación. Pese a que la reforma de 1970 había elevado la dotación presupuestaria para hacer frente a un boom en demanda de educación que ya se presentía, en 1976 España sólo dedicaba a educación el 2,25 del PIB, frente al 5% de Francia, Italia o Países Bajos.142 El enemigo está claro, y por eso se señala a una serie de líderes que tienen más de agitadores que de estudiantes. “Hay que destacar las intransigentes y descaradas posturas adoptadas por ciertos estudiantes, conocidos activistas, que, elegidos representantes de centro o distrito, intentan provocar la dimisión de ciertas autoridades académicas, como el Decano de la Facultad de Económicas de Málaga y el Rector de la Universidad de Murcia, ante la total pasividad de 141 MARAVALL, José María: Dictadura y disentimiento político. Obreros y estudiantes bajo el franquismo, Madrid, Alfaguara, 1978, pág. 251. 142 MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX…, pág. 197. 298 catedráticos y profesores y con el consiguiente deterioro de la autoridad y disciplina académicas”, se lamentan los agentes de inteligencia el 22 de enero.143 Pero, realmente, ¿cuántos estudiantes “subversivos” había en las aulas españolas? Según el Libro Blanco de Orden Púbico Nacional de noviembre de 1975, que citan Sartorius y Sabio, la Policía tenía fichados en toda España a 2.500 “estudiantes plenamente subversivos”, activistas permanentes, que son el 1% del total de matriculados. A ellos se une el grupo más peligroso, el de los alumnos fuertemente ideologizados que secundan las consignas lanzadas, y que representan entre el 5 y el 30% del alumnado de las facultades. En Barcelona, por ejemplo, son el 30%, en Madrid, Valencia y Zaragoza el 25% y el 20% en Bilbao. En distritos en agitación permanente, como Santiago o Valladolid, apenas suponen el 10%. A la mitad de ellos, la Policía los consideraba “comunistas ortodoxos”.144 Con todos tendrán que lidiar las fuerzas del orden. El primer trimestre del curso 1974-75 terminará de forma abrupta con la “Jornada de lucha” del 11 de diciembre, cuyo éxito en todo el país, reconocido por los servicios de inteligencia, ya he abordado en páginas precedentes, y que basaba una gran parte de su fortuna en la capacidad para paralizar la universidad. ¿Fue así? Sí, y no. La actividad en las facultades es esa última semana mínima, pero no parece que todos los alumnos que no han asistido a clase lo hayan hecho en solidaridad con el independentismo vasco. La convocatoria para la “Jornada de lucha” el pasado día 11, como solidaridad con el separatismo vasco, tuvo, en este ámbito, efectos más ruidosos que alarmantes en las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa. Estos efectos, aun cuando tuvieron fases agudas que obligaron a las FOP a cargar en varias ocasiones para disolver algunos grupos de manifestantes, se limitaron a “paros” e “inasistencias” a clases en numerosos centros de enseñanza y desalojos en otros. Los motivos no fueron tanto la “solidaridad”, convocada por ORT y MCE, como el clima de temor creado en el pueblo, en general, por la propaganda y los anuncios de colocación de explosivos. En la mayor parte de los distritos universitarios, la inasistencia a clase ha aumentado de tal manera que en algunos se puede afirmar, que han empezado 143 B.S. núm. 111, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 144 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto, El final de…, págs. 156-157. 299 las vacaciones navideñas. La actividad académica ha quedado prácticamente reducida a la celebración de exámenes parciales.145 En Madrid, de hecho, el Boletín califica de “absoluto fracaso” la convocatoria, y destaca que la decisión de las FOP de pedir los carnés a las puertas de las Facultades146 ha desanimado a los estudiantes menos resueltos. Con todo, pone en guardia a las autoridades: los distritos con problemas “enquistados” no han hecho más que aparcar las demandas con la llegada de las vacaciones navideñas. El nuevo trimestre, augura, será “caliente”. 1.9.2. Con la vista puesta en la Universidad de Valladolid El pesimismo de los responsables del SECED se verá refrendado en el nuevo año por culpa, como tantas otras veces, de un hecho concreto. La mecha se enciende por el juicio el 20 de enero de 1975 contra un estudiante de Magisterio de la Universidad de Valladolid, José Luis Cancho Beltrán, militante de la JGR, que mientras estaba detenido cayó por la ventana de la comisaría, bien porque le arrojaron los agentes o bien porque él mismo se tiró.147 Los estudiantes vallisoletanos, y por extensión los de otras muchas ciudades españolas, tienen ya a su símbolo de la represión franquista. El juicio crea una corriente de solidaridad que se traduce, primero, en un sinfín de asambleas y clases suspendidas durante los días 15 y 16 de enero. Después, en la convocatoria en la Facultad de Medicina de un recital no autorizado de la cantautora Elisa Serna,148 que la Policía prohibió pero que los organizadores trasladaron al edificio de Filosofia y Derecho, bajo la sombra de otras 11 detenciones de estudiantes por parte de las FOP.149 Al día siguiente, el rector ordena el cierre de 145 B.S. núm. 108, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 146 El famoso “con los carnés en la boca” que tan célebre se hizo entre los universitarios españoles en aquella época. 147 “Me tiraron por la ventana porque pensaban que me habían matado”, declaró posteriormente Cancho, que denunció años después la brutal tortura que sufrió a manos de cuatro agentes de la Brigada Político Social, y que le causó varias roturas. Los agentes fueron procesados dos años después por este hecho, pero no se beneficiaron de la Ley de Amnistía de 1977 (http://www.ultimocero.com/no-olvidamos/me-tiraron-porque-pensaban-que-me- hab%C3%ADan-matado, consultado el 21-07-2013). 148 Fue uno de los exponentes de la canción protesta. Las letras de sus canciones le llevaron en 1974 a ser encarcelada en la prisión de mujeres de Alcalá de Henares por negarse a pagar la multa de 200.000 impuesta por la autoridad (Informaciones, 11-03-1974). 149 También será detenida por esta acción la propia Serna, lo que origina paros en facultades como la de Santander (B.S. núm. 112, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág.4). http://www.ultimocero.com/no-olvidamos/me-tiraron-porque-pensaban-que-me-hab%C3%ADan-matado http://www.ultimocero.com/no-olvidamos/me-tiraron-porque-pensaban-que-me-hab%C3%ADan-matado 300 la universidad hasta el día 29. Las universidades madrileñas son las primeras en recoger el guante de las protestas, con el reparto de abundante propaganda para invitar a los alumnos a desalojar las aulas el día 20 y organizar una marcha hasta la Plaza de las Salesas, donde había de celebrarse el juicio contra Beltrán. La Policía tiene que emplearse a fondo para impedirlo: “El desalojo ha sido masivo pero no en todas las Facultades, llegando a dicho lugar algunos grupos, habiéndose efectuado algunas carreras al ser disueltos y realizándose algunas detenciones por parte de las FOP”.150 Cancho fue condenado a cuatro años de prisión por asociación ilícita y propaganda ilegal, algo menos de lo que pedía para él el fiscal.151 La semana siguiente los Boletines muestran la imposible normalidad de las facultades de Madrid, con cierres intermitentes y protestas continuas, y la de Valladolid, donde hay encierros de alumnos exigiendo al rector la reapertura inmediata de la universidad, con las consiguientes cargas y detenciones por parte de la Policía, y posteriormente su dimisión. A ellos se une Murcia, afectada por un paro total para reclamar al Ministerio el cese de su máximo representante. La desazón comienza a cundir entre los dirigentes del SECED, que levantan la voz ante la que consideran estrategia equivocada del Ministro de Educación, Cruz Martínez Esteruelas. Tenemos aquí otro ejemplo –no siempre palpable- de la versión crítica del servicio de información: En Madrid y Barcelona, la “idea-fuerza” que los grupos más extremistas buscaban para caldear los ánimos y lograr el posterior enfrentamiento con las FOP la han encontrado: dichas fuerzas penetraron en los centros docentes para retirar carteles de matiz claramente subversivo, en horas de clases. Si bien son ciertas la impotencia, muchas veces, e inhibición, otras, de las autoridades académicas para evitar la colocación y permanencia de los carteles en aulas y pasillos, no es menos cierto que la entrada indiscriminada de las FOP a retirarlos crea malestar y tensión en profesores y alumnos, al tiempo que desgasta a dichas fuerzas que, a la larga, serán provocadas por profesionales de la 150 B.S. núm. 111, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 2. 151 En el juicio contra los “supuestos comunistas vallisoletanos”, como titula ABC, el fiscal pide para Cancho seis años de cárcel por asociación ilícita, y recuerda que cuenta con antecedentes por un delito de propaganda ilegal (ABC, 21-1-1975, pág. 36). 301 agitación. Todo ello para retirar unos carteles a los que el alumnado presta escasa atención.152 En contra de opiniones más intransigentes de miembros del Gobierno, los agentes de inteligencia piden, por tanto, que cese el espectáculo cotidiano de un grupo de policías entrando en las facultades, como elefante en cacharrería, para retirar carteles subversivos, y que en su lugar se haga la vista gorda. De hecho, una semana después los universitarios convocan una jornada de repulsa “hábilmente explotada por la Prensa” para protestar por esta presencia policial. Como resultado, “un paro casi total en la Universidad Complutense, excepto Farmacia y Medicina y parte de Ciencias de la Información. A las 11 horas hubo un desalojo masivo, concentrándose por grupos en los alrededores de la Moncloa. Hacia las 12 saltó un grupo de unos 500 en el ‘Corte Inglés’ de la calle Princesa, esquina Alberto Aguilera, dando gritos contra la represión y cortando la circulación. A las 12,20 unos 300 se concentraron en la esquina de Menéndez Valdés-Hilarión Eslava, siendo disueltos por las FOP”.153 A este continuo balancín de acción-reacción, que también veremos en las fábricas, le han concedido los historiadores una crucial importancia: “La contestación estudiantil y la represión franquista generaron una situación de ‘desorden’ permanente, de politización antifranquista, que mostraban el fracaso definitivo de la política franquista de socialización de la juventud (…). La aparición de un movimiento estudiantil en ciudades no industriales, donde la vida universitaria era un elemento importante de la actividad urbana, contribuyó a la difusión de ideas democráticas en sectores de las clases medias”.154 Todo esto no es más que el aperitivo de lo que va a ocurrir el 8 de febrero. Ese día, y después de que se haya llegado “a la total y absoluta vejación de la autoridad académica, con agresión a su más representativa figura, el Rector, sin que esta situación conllevara una enérgica repulsa de la sociedad y una llamada al orden a los universitarios”, el Ministro Martínez Esteruelas ordena el cierre de cuatro Facultades hasta el curso 1975-76,155 lo que supone la pérdida de la 152 B.S. núm. 113, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 153 B.S. núm. 114, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3. 154 MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX…, págs. 217-218. 155 B.S. núm. 114, “Ámbito educativo.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 302 matrícula para 8.000 alumnos.156 A ella le sucederán cierres indefinidos en Sevilla, Málaga o Salamanca. “La universidad está ya perdida para el régimen”, zanja Prego. Salvo los violentos “guerrilleros” no hay organizaciones de derechas en las aulas, que están tomadas por los grupos de izquierda.157 “Las universidades mantuvieron un estado de agitación constante que el Ministro de Educación, Cruz Martínez Esteruelas, no consiguió atajar (…). La huelga se extendió por todo el país, en parte como respuesta a la deteriorada situación económica, pero también con una dimensión política inequívoca. Las principales huelgas afectaron a la industria de la construcción en Madrid y a las fábricas metalúrgicas de Cataluña”, recuerda Paul Preston. 158 La decisión genera una ola de protestas en varias facultades y más peticiones de ceses de rectores, como el de la Autónoma de Barcelona. Es, según la interpretación del SECED, “un claro reto al Ministerio, al que intentan forzar a continuar los cierres para ocasionar el colapso de la enseñanza”.159 El 20 de febrero, el vehículo para mantener este ambiente de agitación es la celebración de una nueva “Jornada de lucha” previa a la tan deseada huelga general. Sostiene el SECED que en la mayor parte de España la convocatoria “fue un rotundo fracaso pese a la numerosa propaganda lanzada”, lo que atribuye no tanto a una reacción contraria a las demandas planteadas, que no advierte por ningún lado, sino a cierto “cansancio” y a la celebración de exámenes. En Madrid y Barcelona, sin embargo, “la actividad académica fue prácticamente nula”, y se registraron numerosos incidentes entre los grises y los estudiantes tanto dentro como fuera del campus.160 Pero la reseña más interesante de este confidencial la encontramos justo a continuación. La estrategia subversiva consigue un pequeño éxito, bajo la premisa del “divide y vencerás”, al lograr que la Junta de Gobierno de la Facultad de Derecho de la Complutense publique una nota “de destemplado estilo y en la que se critica con extremada dureza la intervención de las FOP en la 156 En mayo se anuncia que la universidad se abrirá temporalmente para prácticas y exámenes, lo que los B.S. interpretan como “la tabla de salvación que ha encontrado el gobierno para salir del callejón sin salida en que se hallaba” (B.S. núm. 126, “Ámbito educativo.- Impresión de conjunto”, pág. 1). 157 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 202. 158 PRESTON, Paul: El triunfo de…, pág. 135. 159 B.S. núm. 115, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 160 B.S. núm. 116, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 303 Universidad”, escribe el redactor del Boletín, lo que “introduce un nuevo agravamiento a la situación conflictiva en que se encuentra la Universidad. La nota se estima desproporcionada e inoportuna y evidencia, asimismo, la separación entre los distintos niveles de la autoridad académica”.161 En las semanas siguientes, los Boletines irán desgranando los detalles de lo que denominan “anormalidad académica”, a golpe de “Jornadas de lucha” (a la del 20 de febrero se unen las de 26 del mismo mes y el 5 de marzo) que son “un claro intento de mantener el estado de agitación continuo y encaminado a la consecución de una huelga general en la enseñanza”162, así como los intentos del PCE de aglutinar en torno a sí todas las acciones de protestas, algo que impedirá la continua aparición de nuevas siglas y grupúsculos. Con el campus de Valladolid, son los distritos de Madrid, Barcelona y Santiago de Compostela los que reciben una mayor atención de los Boletines. La crónica semanal habla de facultades cerradas por todo el país y centros en los que, a duras penas, se va manteniendo la normalidad. En primavera, la confluencia del primer aniversario de la revolución portuguesa (“revolución del clavel”, como se denomina en los Boletines de Situación) con el Primero de Mayo hace inevitable que la conflictividad en la universidad española se eleve. Mientras los actos de protesta por el día del trabajo apenas causan problemas, la efeméride del país vecino es reflejada de una forma muy gráfica por parte del confidencial del SECED, que deja constancia de una dura acción de respuesta de la Policía: Se registró en casi todos los distritos una gran profusión de propaganda, panfletos, carteles y letreros, banderas portuguesas, republicanas y comunistas, venta de claveles rojos y “actos culturales” programados que, en su mayoría, no llegaron a celebrarse por la decidida actuación de las FOP. Esta especie de “carnavalada” arrojó un buen balance de detenidos que ha enconado aún más la habitual situación conflictiva.163 A partir de ese momento, el período de exámenes y las vacaciones centrarán la atención de los responsables educativos. Las protestas que retumban esos días en las calles y en las fábricas son apenas un eco en los pasillos casi desiertos de las universidades, pese a los intentos de los grupos subversivos por mantener la 161 B.S. núm. 116, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 162 B.S. núm. 116, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 163 B.S. núm. 124, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 304 tensión. Las miradas están ya puestas, casi exclusivamente, en si las reivindicaciones de los PNN’s permitirán o no a los alumnos examinarse. Aun así, el Gobierno aprovechará el penúltimo Consejo de Ministros de junio para aprobar un decreto-ley que endurece las sanciones para las actividades ilegales en la Universidad y que limita a siete años el tiempo máximo para terminar una carrera (fuertemente criticado por los alumnos de la Politécnica).164 1.9.3. Un día en la Universidad (o la odisea de ir a clase) Hemos visto a lo largo de estas páginas el deterioro que fue sufriendo la universidad española, arrastrada por la decrepitud del Régimen y el empuje de los grupos más radicales. Una de las muchas virtudes que tienen estos Boletines de Situación es la de hacer una foto fija de lo que ocurría en el país, en este caso en las universidades. Tomemos como ejemplo una reseña del distrito de Madrid, e intentemos, de paso, trasladarnos a sus pasillos alfombrados de octavillas, las aulas violentadas por la Policía y los campus recorridos al galope de los grises. Así transcurrió la semana del 13 al 19 de febrero: El cierre de las Facultades de Valladolid ha creado una situación de solidaridad, aprovechada por los agitadores para hacerla desembocar en una huelga general, programada para la próxima semana, aprovechando la poca asistencia a clase con motivo de los exámenes de Febrero. Como primera actitud y ante la realización de asambleas, en la mayoría de los casos minoritarios, se ha votado, en casi todas las Facultades, huelga indefinida y boicot a los exámenes, en tanto no se proceda a la reapertura de Valladolid. Los hechos más relevantes de la semana han sido los siguientes: - Concentración en las Salesas el día 11 en solidaridad con los detenidos por el Proceso 1.001, al celebrarse la revisión por el Tribunal Supremo. Debido al gran despliegue policial, en los alrededores de la zona, no hubo grandes novedades, salvo dos comandos en la calle de Barceló y en la calle Conde de Peñalver; a lo largo de la mañana se practicaron algunas detenciones. El desalojo de las Facultades fue escaso. - Manifestación ante el Rectorado de la Complutense el viernes por la tarde de un grupo de unos 200 procedentes de Medicina, que disolvieron las FOP. 164 B.S. núm. 132, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 305 - Asamblea de Facultad en Económicas el viernes por la mañana, masiva y violenta, desalojada por la Policía y posterior concentración y atasco de coches en los alrededores. - Situación de paro total y boicot a todos los exámenes en la Facultad de Políticas. Es importante señalar que dicho boicot ha contado con colaboraciones activas y pasivas de gran número de profesores. Asamblea de Facultad el día 17 por la mañana y posterior desalojo total por parte de las FOP. Un grupo procedente de esta Facultad se manifestó posteriormente en la calle Rodríguez San Pedro dando gritos de “Unidad, unidad”. - Situación de paro casi total en la Autónoma, excepto en la Facultad de Derecho y en la de Medicina que se mantienen equilibradas en los resultados de las votaciones. Se llevan a cabo replanteos diarios sobre huelga, debido a la igualdad de las votaciones y a la poca asistencia a las asambleas, para tratar de desembocar en una huelga general en la anunciada jornada del día 20. - En numerosos centros de Enseñanza Media de la capital ha habido piquetes de activistas para impedir la realización de exámenes y la asistencia a clases, efectuándose algunas detenciones de dichos activistas.165 No perdamos de vista, en este sentido, la gran disparidad del nivel de conflictividad que arroja el mapa universitario de aquel año, con distritos que ni siquiera merecieron una sola mención de incidentes en los Boletines del SECED frente a otros en los que la alteración del ritmo educativo eran la tónica, como hemos podido ver en el “análisis cuantitativo” hecho sobre este periodo en páginas precedentes. En cualquier caso los Boletines de Situación sirven para comprobar hasta qué punto las facultades se habían convertido en un continuo peregrinar de políticos. Los dirigentes de la oposición sabían que tenían en la cantera de universitarios a los posibles votantes del mañana, y por eso siempre que podían (pocas veces lo lograban) intentaban sortear el celo de las autoridades. Claro que, si uno es catedrático, la cosa es más fácil. A finales de 1974 encontramos ya al Presidente de Justicia y Paz, Joaquín Ruiz-Giménez, haciendo apología de su campaña de firmas en pro de la amnistía para los presos políticos. Lo hace con una conferencia en la Facultad de Derecho de la Complutense, a la que el Boletín le pone los puntos sobre las íes: “Una vez más, vuelve a producirse el aprovechamiento por parte de un catedrático de la formidable plataforma que representa su cátedra y su ascendiente en la Facultad 165 B.S. núm. 115, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 2. 306 para exponer sus ideas políticas”.166 A Ruiz-Giménez le hemos encontrado también en las páginas de las actuaciones clandestinas, y en las del ámbito abierto, y en el religioso, y en el profesional… Una prueba de que la oposición jugaba sus cartas en todos los tableros a la vez. Por las páginas de los Boletines desfilan también profesores como Gregorio Peces-Barba, que participa activamente en algunas de las reuniones estudiantiles, o los portavoces de la propaganda de la JD, que en la primavera toman de Justicia y Paz el relevo de la apología y se adentran en las aulas para lanzar su mensaje. El Boletín del 23 de abril se rinde a la evidencia: El despliegue propagandístico de la Junta Democrática el pasado día 16 en las tres Universidades de Madrid, puede calificarse como una espectacular culminación de la sistemática campaña iniciada semanas atrás: carteles, pintadas y una masiva distribución en mano de propaganda, precedieron y acompañaron a numerosos portavoces universitarios de la referida Junta, que, aula por aula, fueron exponiendo ante los alumnos su programa político, en medio de una notoria tolerancia por parte del profesorado y autoridades académicas y sin que interviniera la Fuerza Pública. También en Santiago y Salamanca se han difundido propaganda de este tipo.167 1.9.4. Solidario con los obreros, los presos y los terroristas “El hecho es indicativo de la unión obreros-estudiantes que se ha conseguido en el distrito”. La conclusión que extrae en noviembre el redactor del Boletín, referida a las universidades de Barcelona, resume muy bien otro de los asuntos que hay que abordar. Las chispas (no hacían falta demasiadas) que encendían el fuego en la universidad eran muchas veces las demandas laborales que unos metros más allá enarbolaban los obreros despedidos o en huelga. Además de catedráticos y políticos, por las asambleas estudiantiles pasarán a menudo líderes sindicales o portavoces de los trabajadores para unir a los universitarios a su causa. Una prueba es el “hecho” al que se refiere esta mención de los Boletines: una asamblea en la facultad de Derecho de la Autónoma de Barcelona en la que un obrero de Motor Ibérica disertó sobre el despido de 80 compañeros e hizo una colecta para ayudar a las familias.168 166 B.S. núm. 105, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 167 B.S. núm. 123, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 168 B.S. núm. 105, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 307 Mientras, en el País Vasco, detrás de las alteraciones en el ritmo académico está en muchas ocasiones ETA, que presiona para paralizar las clases. “Hay que resaltar el éxito conseguido por ETA V en la región Vasco-Navarra, al lograr el paro en numerosos centros de enseñanza a los que incitó a realizarlo como señal de protesta y apoyo por la situación de los presos políticos y el aniversario del Consejo de Guerra de Burgos”, reza el confidencial número 106, cerrado el 4-12-1975.169 Más cercana en el tiempo es la agitación de las universidades vascas para evitar el “asesinato” de los etarras Garmendia y Otaegui, que monopoliza la propaganda subversiva de la semana del 18 de agosto. 170 En la mente de los agitadores universitarios hay siempre un hueco para los presos políticos. “En el Tablón de anuncios de la Facultad de Filosofía y Letras, Rama de Psicología, se encuentra expuesta la ‘Carta’ que dirige el sacerdote Xirinach al Caudillo”, relata el Boletín del 5 de febrero.171 También para los que han muerto en Consejos de Guerra (propaganda para convocar ante el cementerio de Barcelona un acto en recuerdo de Puig Antich)172 o en enfrentamientos con la Policía, como un empleado de Fenosa en Vigo cuyo fallecimiento solivianta a la universidad gallega.173 Y, por supuesto, para las reivindicaciones democráticas en cualquier parte del mundo, ya sea Portugal, Chile o incluso Indochina, o para protestar airadamente por la visita del Presidente de EE.UU., Gerald Ford, a España, con lanzamiento de octavillas por las calles de Zaragoza.174 1.9.5. Las “justas” reivindicaciones de los PNN`s Desde finales de año, la causa de los PNN’s está diseminada por las páginas del ámbito educativo. Cambian los distritos en los que se hacen paros intermitentes, pero las reivindicaciones son las mismas, y no solo en la universidad, sino también en la enseñanza media. El Ministerio de Educación tiene un problema abierto de par en par que se une al ya esperado de la subversión. Precisamente porque es distinto al resto, porque detrás del acrónimo PNN no encontramos 169 B.S. núm. 106, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 170 B.S. núm. 131, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 171 B.S. núm. 113, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 172 B.S. núm. 117, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 173 B.S. núm. 126, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3. 174 B.S. núm. 129, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3. 308 agazapados los habituales PCE, PTE o FRAP, el tratamiento que se le da en los Boletines es también diferente. Aquí no hay, al menos por el momento, riesgo alguno de subversión marxista, y los agentes del SECED se cambian a la acera de en frente del Gobierno para darle un toque de atención: “No se ha dado solución alguna al problema de los PNN’s de Enseñanza Media: existe la posibilidad de un paro a nivel nacional, problema grave, si además se considera que muchas de sus reivindicaciones parecen ser justas”, recoge la “Panorámica general” del Boletín del 15 de enero. “Es urgente la solución de aquellas peticiones justas de dicho estamento –se abunda en páginas interiores-, para evitar el colapso que produciría en este nivel de la enseñanza un posible paro a nivel nacional, teniendo en cuenta que los no numerarios constituyen una abrumadora mayoría de este profesorado”.175 Veamos algunos datos generales para comprender el fondo del problema. El cuerpo de PNN’s (conocidos coloquialmente como penenes) estaba conformado por profesores interinos y contratados. A mediados de los años 70, los propietarios de sus cátedras eran algo más de la mitad del profesorado, mientras que los no numerarios representaban el 40 por 100. Pero mientras en el tramo de la EGB los PNN’s apenas llegaban al 20% de la plantilla, en las facultades universitarias suponían 4 de cada 5 profesores, y el 86% del total en las escuelas universitarias. De esta manera, cuanto más elevada es la enseñanza, mayor es la proporción de PNN’s, a lo que se une que según se suben peldaños en esta escalera educativa, mayor es la diferencia salarial del PNN con sus compañeros. “Esto nos hace pensar que una de las explicaciones de esta situación es la económica. El MEC ha ahorrado unos millones de pesetas manteniendo la condición de eventualidad e interinidad de una enorme proporción de docentes, al mismo tiempo que conseguía un control más fuerte sobre ellos (…) Parece evidente que situaciones como éstas, cuando al mismo tiempo existen plazas provistas sin titular y no se convocan oposiciones por largo tiempo—como fue el caso de las oposiciones restringidas para maestros inte- rinos durante cinco años— tienen que provocar reacciones y actitudes que a la larga van en contra de la misma enseñanza, de su calidad y rendimiento y de su renovación”.176 A los agravios salariales se unen su precaria situación laboral (el contrato podrá ser resuelto en cualquier momento por la Administración y no 175 B.S. núm. 110, “Panorámica general” y “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 176 Fundación FOESSA: Informe sociológico… págs. 309-311. 309 incluye el seguro de desempleo) y su nula participación en las decisiones que afectan a la vida universitaria, ya que no disponían de los cauces para ello,177 por no hablar de que debían hacer frente a unos recursos globales en la universidad que no estaban acordes con las necesidades. En 1975, el gasto por universitario no llegaba a la tercera parte de la media europea, ya que las dotaciones no habían crecido en la misma proporción que una población universitaria que pasó de 105.000 alumnos en 1966 a 600.000 en 1977.178 Todo ello había sido un caldo de cultivo que estalla en estos meses. Pese a que desde los Boletines se respaldan estas movilizaciones, en marzo comienzan a apreciarse signos de impaciencia en los encargados del sector educativo del SECED. Un cambio de estrategia (implicar en sus protestas al alumnado) permite atisbar un conflicto de grandes magnitudes que no es bien recibido: “Con su postura intransigente, colabora a la paralización de la vida académica en ambos distritos [Barcelona y Santiago]. Además, buena parte de este profesorado anima al alumnado a continuar la lucha, lo cual, unido a la impotencia e inhibición de las autoridades académicas, ha suspendido totalmente la actividad docente en las citadas Universidades”.179 A pesar de ello, una semana después se elogia el hecho de que hayan puesto sobre el papel una serie de propuestas “al margen de toda intencionalidad política negativa”180, algo que desde luego no se aplica nunca al resto de organizaciones. Tras las vacaciones de Semana Santa, la situación de los PNN’s –advierte el SECED- “se ha hecho crónica” y amenaza con convertirse en la punta de lanza de la pretendida huelga general. Los paros habituales de Barcelona y Santiago, epicentro estas semanas de la indignación de este profesorado, se han ido extendiendo a otros distritos, y la consigna es ir a un paro general en toda España.181 Tan solo tres universidades no respaldan la huelga de los días 16, 17 y 18, que se cierra con una reunión en la Facultad de Derecho de la 177 Las de los PNN’s no serán las únicas demandas que recogerán los B.S., que en febrero dejan constancia del “descontento entre los bedeles y personal subalterno de la Complutense por la supresión de las gratificaciones que venían percibiendo y por los atrasos que les adeudan a pesar de haber ganado el recurso ante los tribunales” (B.S. núm. 116, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3). 178 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto, El final de…, pág. 153. 179 B.S. núm. 118, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 180 B.S. núm. 118, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 181 B.S. núm. 122, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 310 Complutense, a la que asisten representantes de toda España, que huele a ultimátum ante la inminente reunión con el Ministerio: “Las conclusiones que se expusieron en la citada reunión fueron: paro activo indefinido, hasta conocer la decisión del MEC ante sus peticiones y, caso de no ser atendidas, celebrar una nueva reunión el 23 de Mayo, para atrasar los exámenes hasta el 15 de Junio o ir a la huelga general”.182 El encuentro, sin embargo, concluye en fracaso, y la semana siguiente se anuncia ya que los PNN’s barajan dos opciones: o la huelga en plenos exámenes de junio o el aprobado general. Así las cosas, los temidos exámenes de junio llegan para unos y otros con la “casa sin barrer”. El Boletín del 28 de mayo refleja con precisión la situación de desconcierto reinante: La decisión de hacer caso omiso a las advertencias del Ministerio y de inhibirse en los exámenes, adoptada en la última reunión de la Coordinadora Nacional de PNNs, no se ha reflejado, hasta ahora, en una clara postura de unanimidad de este estamento del profesorado. Algunos PNNs han comenzado los exámenes, otros los han aplazado, tomándose un compás de espera hasta saber la decisión del MEC respecto a sus reivindicaciones en los primeros días de Junio. Los menos, han decidido no celebrar exámenes (Económicos en Santiago de Compostela) o dar “aprobado general” (Universidad Autónoma de Barcelona).183 Analizado desde el punto de vista de los alumnos, por tanto, el final a un duro año de estudios (y huelgas), de trabajos (y huelgas), de apuntes (y huelgas), se jugará a la ruleta de las reivindicaciones del profesorado, que puede llevarle al aprobado general o al indeseable aplazamiento del examen, en el mejor de los casos, para septiembre. A lo largo del mes de junio, no obstante, los Boletines de Situación describen un mapa universitario en el que cada vez son más las facultades que realizan los exámenes con normalidad, aunque para el resto se hace evidente el hecho de que los PNN’s utilizan esta baza como arma negociadora, de tal manera que en Barcelona, donde aún no se han convocado, mantienen su anuncio de aprobado general a la espera de que el Ministerio mueva ficha, mientras en Santiago aceptan celebrarlos con la intención de retener después la actas, como si de un rehén se tratara.184 182 B.S. núm. 123, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 183 B.S. núm. 128, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 184 B.S. núm. 131, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 311 Las aguas volverán finalmente a su cauce en todas las facultades menos en la catalana de Bellaterra. A la vuelta del verano, sin embargo, quedará claro que el problema se había cerrado en falso. Para unos y para otros –experimentados catedráticos o meritorios PNN’s en busca de plaza, aplicados alumnos o agitadores aventajados, estudiantes comprometidos con la política o ligados solo a su carrera profesional-, el reinicio del curso vendrá marcado por la espiral que provoca la condena a muerte de los terroristas en septiembre. La agenda de la universidad se escribe a partir de entonces, como en todo el país, al compás de lo que marcan las últimas páginas del Franquismo. Por tanto, también este desenlace lo analizaré en el apartado de los dos últimos meses de la Dictadura. 1.10. Obreros en lucha permanente 1.10.1. ¿Qué es un nivel “tolerable” de conflictividad? Hemos visto en páginas anteriores cómo las demandas de los trabajadores atrajeron la atención de los movimientos estudiantiles. También de la Iglesia, que estos meses abrió las puertas de muchos locales parroquiales, quizás con más entusiasmo que nunca, a los trabajadores en lucha, cuyas demandas tuvo muy presentes en las oraciones de sus fieles, las peticiones de los sacerdotes y las pastorales de los obispos. A los ojos de los responsables del ámbito laboral del SECED, esta actitud es una “intromisión” en terreno ajeno contaminada, como siempre, por el virus comunista que todo lo alcanza. Con este lamento abre el primero de los Boletines de Situación que analizamos, todo un retrato del estado de la cuestión con el que arrancamos: Aunque no nueva, no deja de ser particularmente notoria la intromisión de la jerarquía y de los clérigos en los últimos conflictos laborales. En ellos se destaca la actuación de los consiliarios de organizaciones apostólicas obreras (en homilías tendenciosas mentalizando a los barrios), el aprovechamiento de las Iglesias y los locales parroquiales (para celebrar asambleas de trabajadores), la edición de panfletos subversivos y las colectas y ayudas para apoyo de estos conflictos. En Valladolid, en Madrid, en Barcelona, en Sevilla, en Cádiz y en Navarra han tomado parte recientemente jerarquía y clérigos en los conflictos habidos, además de documentos, homilías, hojas parroquiales y panfletos subversivos desde los que, al amparo de la inmunidad concordataria, argumentan llevados de 312 un afán intervencionista claramente alejado de su misión espiritual y de apostolado.185 La crítica hacia este sector de la Iglesia es directa, en línea con lo que hemos visto en las páginas del ámbito religioso. El segundo culpable a los ojos del SECED hay que buscarlo en las “indecisiones, demoras y titubeos” de las empresas ante las “peticiones y presiones insoslayables de los trabajadores, impulsados por el incremento del coste de la vida”. “Una agilización mayor de la toma de posiciones por parte de la empresa evitaría, en muchos casos, un enrarecimiento del ambiente”, recuerda el informe.186 Y hay, por supuesto, un tercer culpable, el más importante de todos: los grupos políticos de la oposición, liderados por el PCE y el PSOE, que alientan a los trabajadores para mantener un estado de agitación continuo. El primero de los confidenciales de esta investigación (recordemos, del 20 al 27 de noviembre de 1974) sostiene que la conflictividad laboral se ha mantenido esa semana en unos “límites tolerables”. ¿Qué es, para el SECED, un nivel “tolerable”? ¿Qué grado de huelgas, paros, encierros y protestas había llegado ya a considerar el Régimen, por esas fechas, como asumible? Esa semana, el Boletín da cuenta de acciones de protesta en una treintena de empresas (15 de ellas en Navarra y seis en Barcelona). Ha cerrado, momentáneamente, el conflicto en SEAT, pero tiene a la multinacional CASA de Getafe (Madrid) revolucionada por la detención de varios enlaces sindicales, a varias minas y astilleros asturianos en paro, a los trabajadores del metal a punto de abrir un conflicto y a los sindicalistas de CC.OO. en esta provincia en plena movilización por el juicio a 16 de ellos. En total, dos páginas y media de resumen de noticias más la impresión de conjunto.187 Efectivamente, una semana de lo más tranquila. Veremos lo que puede llegar a ser una semana “caliente”. Como hemos visto al comienzo de esta investigación, si en el ámbito educativo el pozo sin fondo de las protestas contra la Dictadura eran los campus de Madrid o Barcelona, en las protestas laborales lo serán las tres provincias vascas (especialmente Guipúzcoa) y Navarra, seguidas por Barcelona y Madrid. Sobre todo en las cuatro primeras, el estado de tensión será continuo, siguiendo una 185 B.S. núm. 105, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 186 B.S. núm. 105, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 187 B.S. núm. 105, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, págs. 1-3. 313 estrategia de las organizaciones clandestinas que demostró ser de lo más eficaz, y que a tenor de lo visto en los Boletines podríamos resumir así: hay que mantener el mayor número de conflictos abiertos, garantizar que cuando uno se cierra se abre otro, organizar continuas “Jornadas de lucha” que mantengan despierta y en guardia a la clase obrera y, sobre todo, vincular unos conflictos con otros, de tal manera que esta cadena de solidaridad (hoy por ti, mañana por mí, y siempre por el interés de toda la clase obrera) convierta las demandas concretas de cada empresa -más sueldo, menos horas, mejores condiciones- en una reivindicación común de mejores condiciones laborales, derechos civiles y, sobre todo, libertad. Es obvio que hacerse un hueco en las fábricas debía proporcionarle a la oposición un altavoz incuestionable. En la España de 1975 el 38% de la masa laboral trabajaba en la industria, sólo un punto menos que en los servicios y bastante por encima que en el campo (22%).188 Comparado con el resto de Europa, donde los servicios superan el 50% y el campo no llega al 10, el peso de la industria era en España importante, y no había dejado de crecer año a año (27,4% del total en 1950, 32,1% en 1960 y 39,8% en 1970).189 Después de los 8,7 millones y medio de asalariados privados, los 5,7 millones de obreros industriales eran un público goloso para captar adeptos. El desempleo global había crecido, pero aún estaba en un razonable 4,7% (6,5% en Alemania y 5% en Francia) que, sin embargo, preocupaba cada vez más a la opinión pública. Dentro de esta carrera a empujones por derribar el muro del sindicalismo vertical, y a los empresarios que se refugiaban tras él, no siempre se discurre a la misma velocidad. En su conjunto, y según datos de Maravall, en los dos últimos años del Franquismo se produce el mismo número de conflictos obreros que en todo el periodo entre 1966 y 1973. El año 74 se cierra con 2.290 conflictos (13.989.557 horas perdidas), mientras que 1975 llega a los 3.156 conflictos con 14.521.901 horas perdidas.190 La campaña de huelgas se acelera o se frena en función de conflictos concretos, y en estas primeras semanas el motor es una empresa minera que se llama Potasas de Navarra, que encadena un cierre tras otro en demanda de mejoras salariales, y que mantuvo abierto el 188 SARTORIUS, Nicolás y SABIO, Alberto: El final de la dictadura…, pág. 35. 189 MOLINERO, Carme e YSÁS, Pere, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX…, pág. 191. 190 MARAVALL, José María: Dictadura y disentimiento político… pág. 62. 314 conflicto entre noviembre de 1974 y marzo de 1975. Sus reivindicaciones han actuado como “onda expansiva”191 y han arrastrado a un buen puñado de empresas de la provincia (11 en la primera semana de diciembre, que es justo lo que más teme el Régimen. Eso y, por supuesto, las campañas que un día sí y otro también le monta ETA (V), que hace apología entre los obreros con una eficacia demoledora, mucho mayor que la encontrada en los campus universitarios. En los Boletines hay oportunidades sobradas para comprobarlo. Esto no obedece a ninguna casualidad, como lo demuestra el curioso dato aportado por Reinares: en el periodo 1970-1977 exactamente la mitad de los militantes de la banda terrorista eran en el momento de su captación obreros especializados de la industria y los servicios (un porcentaje que se desploma hasta el 16,2% en el tramo 1983-1995), a los que hay que añadir otro 11,1% que trabajaba como obrero no especializado en estas mismas industrias (13,5 en 1983-1995). El siguiente segmento laboral que más nutrió en los 70 la plantilla de miembros de ETA fue el de profesionales, personal administrativo, comercial y técnico (20,6%). Todo junto demuestra que 8 de cada 10 nuevos terroristas cambiaron la nómina por las pistolas, la jornada laboral por la clandestinidad. La dirección de ETA sabía, por tanto, dónde prender la mecha para iniciar el incendio. Mientras, la universidad podía servir para crear el caldo de cultivo, pero no para recolectar adeptos: sólo el 5,5 de los nuevos etarras entre el 70 y el 77 eran estudiantes. Entre 1978-1982 serán ya el 21,2 y entre 1983 y 1995 nada menos que el 32,5% del total, uno de cada tres.192 1.10.2. Una huelga masiva y una marca en apuros La convocatoria de la “Jornada de lucha” del 11 de diciembre es vivida con notoria preocupación en Castellana, 5, sobre todo porque viene precedida por otra “Jornada de lucha” los días 2 y 3 que –hay que reconocerlo- “ha encontrado una respuesta masiva”193. En total han secundado los paros 95 empresas, con casi 10.000 trabajadores, un porcentaje mínimo del total de fábricas pero que 191 Así lo define IRIGOYEN SAN MARTÍN, Ángel María, en El conflicto de Potasas de Navarra, Madrid, Cultiva Libros, 2011. 192 REINARES, Fernando: Patriotas de la muerte: quiénes han militado en ETA y por qué, Madrid, Taurus, 2001, pág. 251. 193 Así se recoge en las páginas interiores, pese a que en la separata sobre la región vasco-navarra que acompaña los primeros números de estos B.S., a modo de resumen, se rebaja un poco este éxito. 315 arroja un dato importante: a diferencia de ocasiones anteriores donde ha habido paros la respuesta ha sido casi unánime, una prueba de “la gran actividad de los agitadores y el miedo imperante”.194 Una semana después, llega la temida huelga general en la región vasco-navarra (la de mayor repercusión vista hasta la fecha), que desborda el planteamiento meramente sindical y que ya he analizado en el apartado de las actividades clandestinas. De alguna manera, esta huelga marcó un “punto de inflexión” en esta progresiva politización de los conflictos, con la incorporación de demandas políticas como la amnistía y la participación muy activa de militantes del MC, la ORT o LCR-ETA-VI, que radicalizaron las protestas.195 En las páginas del ámbito laboral se enumeran a lo largo de seis folios todas las empresas que han registrado alteraciones, no sólo en el norte, sino también en el resto de España. Como en el análisis de los otros ámbitos, resulta muy ilustrativo reproducir al pie de la letra alguno de estos Boletines para comprobar en qué se traducía esta labor de “hormiguita” del SECED, qué provecho sacaba sobre el papel de su ejército de informantes, de confidentes, de espías más o menos amateur, de voraces lectores de prensa. Y qué uso hacía de lo que decían unos y otros, hasta dar la sensación de que cada vez que un cura rojo se sacaba de la sotana un comunicado, un izquierdoso hacía volar los panfletos subversivos o un puñado de obreros se reunía en secreto con un sindicalista sin carné oficial, allí había un espía para contarlo. El SECED echa mano de los informes policiales, de la incontinencia de sus fuentes y de la locuacidad de sus informantes para hacer su composición de lugar. En el caso de la conflictividad laboral la descripción es, en muchos casos, exhaustiva. Y en ello los responsables de las provincias vascas y navarra no tenían rival. En el anexo V de esta tesis se puede ver la reseña de seis páginas que dejó del paro del 11 de diciembre (Boletín de Situación número 108). Como se puede comprobar, no sólo se cita el nombre de las empresas (entre ellas, algunas tan representativas como SEAT, Gallina Blanca, Hispano Olivetti, Pescanova o Astilleros Españoles), sino el motivo del conflicto y el número de empleados afectados. 194 B.S. núm. 106, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, págs. 1 y 5. 195 PÉREZ PÉREZ, José Antonio: El asambleísmo laboral en el País Vasco. De la dictadura a la democracia, en MATEOS, Abdón y HERRERÍN, Ángel (coords): La España del presente: de la dictadura a la democracia, Segovia, Asociación de Historiadores del Presente, 2006, pág. 89. 316 Especialmente complicada es la situación esos días en Barcelona. La negociación del convenio mantiene en paro total a los 4.500 trabajadores de Hispano Olivetti y cerradas factorías del metal como Cumbre (240 empleados) y químicas como Saenger (800). Pero nada es tan preocupante como lo que está ocurriendo en SEAT, emblema de la España moderna, del desarrollo y de la industriosa Cataluña. Eslóganes de aquella marca España muy alejados del dibujo que hace el SECED en su Boletín número 110: SEAT (Metal. Plantilla 28.000): Están suspendidos de empleo y sueldo hasta el día 14 del corriente 19.443 trabajadores, despedidos 385, 9 cargos sindicales expedientados y 3 más que han ostentado dicho cargo, trabajando empleados y personal de mantenimiento. La anormalidad comenzó el 11 de diciembre, para solicitar el cobro de las primas de 13 días no trabajados en la huelga de Noviembre y la libertad de los detenidos, para pasar posteriormente a plantear objetivos eminentemente políticos como es el tratar de imponer una Comisión de Trabajadores que negocie con la Dirección los problemas existentes incluido el expediente de regulación de empleo, al margen del Jurado de Empresa, depreciando así los cauces legales de la Organización Sindical. Se vienen registrando estos días alteraciones callejeras con enfrentamiento de los trabajadores con las F.O.P., que han dado lugar a detenciones, así como la actuación de piquetes, con gran profusión de propaganda con llamamientos a la solidaridad por medio de una huelga general196. En todos estos actos se deja sentir una postura de abierta hostilidad y oposición al Régimen, por lo que este conflicto al estar totalmente politizado se presenta muy difícil de llegar a una solución favorable, pudiendo derivar en una situación crítica dada la transcendencia que dicha empresa tiene en la Región.197 La situación parece enquistada y el conflicto de SEAT en un callejón sin salida. Sin embargo, la semana siguiente una parte de la plantilla vuelve al trabajo y los agentes de información dejan escrito esto en el confidencial del SECED el 22 de enero, lo que demuestra que la batalla contra la subversión en las empresas es, para las autoridades policiales y laborales del Franquismo, una montaña rusa, con continuas subidas y bajadas que obligan a estar en permanente alerta: 196 Hemos comprobado, en el análisis del sector educativo, cómo algunos de estos trabajadores acudieron a la universidad a ganar adeptos entre los estudiantes. 197 B.S. núm. 110, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 1. 317 El nivel de conflictividad laboral, aun cuando continúa siendo elevado, ha descendido en relación con las semanas anteriores. La reincorporación al trabajo de los productores de SEAT, así como la finalización de la mayor parte de los conflictos en Navarra ha hecho descender el promedio diario de horas perdidas por conflicto laboral, situándolo en 250.000 horas, frente a las 350.000 de la semana anterior.198 No obstante, continúan produciéndose llamamientos masivos para realizar una huelga general por parte de casi todos los grupos de oposición sindical utilizando como temas la carestía de la vida, la represión y la solidaridad con compañeros sancionados.199 En ese mismo resumen, el SECED adelanta por primera vez la remisión a las Cortes del anteproyecto de la Ley Básica del Trabajo, con el que el Ministro Licinio de la Fuente pretende introducir un mínimo de derechos de huelga. El búnker se lo impedirá y le abrirá la ventana de la dimisión. El Presidente Arias aprovechará la circunstancia para hacer crisis de gobierno y limpiar la casa de inmovilistas. Pero para la presente investigación lo que más interesa es la toma de posición que hace la dirección del SECED ante este asunto: la ley, tal y como está planteada, es “sumamente oportuna”, ya que la conflictividad laboral debe atajarse “con todo tipo de medidas, entre ellas la adecuación de la legislación laboral a las realidades sociales. Lo mismo cabe decir de los rumores existentes sobre una pronta regulación del hecho de la huelga”. Tenemos aquí, por tanto, otro ejemplo de ese SECED como punta de lanza del aperturismo del que tanto presumen, en las conversaciones con este autor, los responsables del Servicio en aquella época: la huelga hay que regularla y los derechos laborales equipararlos con los del resto de los países civilizados. 1.10.3. La marcha de Licinio de la Fuente, una derrota El año nuevo no ha llegado con un pan bajo el brazo ni para los obreros, ni para la patronal, ni para el Gobierno. El Boletín 109 abre con un resumen-pronóstico en el que constata que los frentes se abren y se cierran (SEAT) sin que sea posible “prever el final de estos conflictos”, señala dos nuevos motivos de preocupación (los convenios del metal en Sevilla y Zaragoza) y adjunta un 198 Una semana después se dice que caen hasta las 100.000. Volverán a repuntar en función de que se vayan abriendo nuevos conflictos. 199 B.S. núm. 111, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 318 estudio comparativo de fabricación propia –artesanal pero muy preciso- que demuestra “el fuerte incremento habido en el número y entidad de los conflictos, con frecuentes motivaciones políticas al margen de los problemas de la contratación colectiva, así como las graves consecuencias económicas que arrastran, y que agravan, notablemente, la crisis que atravesamos”. Además, marca la senda por donde transcurrirá el debate en las próximas semanas, que no es otro que las elecciones sindicales y la frenética actividad de CC.OO.: Cobran cada vez mayor importancia las próximas elecciones sindicales, sobre todo dado el interés que en acaparar cargos en ellas manifiestan algunos grupos de oposición (PCE, CC.OO., Organizaciones Apostólicas, etc) y la dificultad creciente de la Organización Sindical para resolver las tensiones laborales en su seno. Continúa con intensidad la campaña de agitación de los grupos subversivos dirigida a los habitantes de los barrios populares con el lema “La carestía de la vida” y llamamiento a organizarse en Comisiones de Barrio que presentan como único cauce de solución de los problemas que tienen planteados.200 Detrás de esta pantalla de la “carestía de la vida” está la JD, advierte el SECED, que un mes después alerta de una campaña de huelgas provinciales que se vale de las protestas por la inflación para introducir también las demandas de amnistía y libertades sindicales. La subversión toca todos los palos: No es casual la oleada de conflictos que desde primeros de Febrero se han iniciado, obedeciendo las consignas citadas. Destacan entre los conflictos habidos los de la minería de Asturias, en un momento crucial de necesidad de abastecimiento de carbón, el cierre de mercados y comercios de alimentación en Madrid, con la consiguiente incidencia en barrios y psicosis de acaparamiento por parte de las amas de casa; el malestar en los funcionarios en cuanto a la desigual retribución de gratificaciones; las tensiones en Renfe y transportes públicos y las manifestaciones callejeras de mujeres. Los artículos de prensa, donde se resaltan las deficiencias de estructuras de la Administración e inoperancia de los cauces legales en gran número de alteraciones eminentemente laborales agravan el panorama descrito.201 Con valoraciones como ésta, el servicio de inteligencia alimenta el sentimiento, tan arraigado en el Gobierno, de que está siendo víctima de una conspiración 200 B.S. núm. 109, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 201 B.S. núm. 113, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 319 perfectamente orquestada que ha politizado hasta la última protesta, y que coloca a un marxista o a un separatista detrás de cada contestación a su política fuera de tono. El pasaje del 12 de febrero no tiene desperdicio: Es altamente preocupante la coincidente situación de anormalidad que ha existido en los más variados ambientes de la vida madrileña, en esta última semana: los cierres de mercados, paros en distintas instituciones sanitarias, mujeres y niños cortando el tráfico en las carreteras de Barcelona y Andalucía, el conflicto promovido por los actores de teatro y las protestas de los funcionarios civiles de la Administración. Esta coincidencia en tiempo y espacio de motivaciones más o menos fundadas, pero que ya existían con anterioridad, no es producto de la casualidad, sino que, por el contrario, obedece a una orquestación preconcebida por grupos políticos de oposición y, más concretamente, por la Junta Democrática, con el impulso suave, pero constante y creciente, del P.C.E., que trata de medir sus fuerzas y posibilidades de cara a una situación revolucionaria que posiblemente hará coincidir con un acontecimiento importante en un futuro más o menos inmediato.202 Quizás estuviera este párrafo destinado a regalarle los oídos a los jefes. No así la frase que cierra esta “Impresión de conjunto”. “En los ambientes laborales se espera con impaciencia que la Administración adopte medidas conducentes a recuperar la confianza de la gran mayoría del pueblo español”. Que nadie se engañe: la solución está en la ley de huelga que el búnker tiene retenida en el fondo del cajón. Dos semanas después, el SECED vuelve a la carga. Se hace eco con preocupación de los rumores recogidos por la Prensa, según los cuales el último Consejo de Ministros no aprobó la Ley Básica del Trabajo porque se opuso el sector más duro (como sabemos, la Prensa dio en la diana). Y pone más presión aún al Presidente del Gobierno: “Es de esperar que tales discrepancias, de existir, puedan ser solucionadas de modo que la necesaria regulación de la huelga sea un hecho en fecha próxima”.203 Pero no habrá suerte, y el servicio de información esconde como puede su disgusto: la dimisión de Licinio de la Fuente –sostiene- “no ha sido bien acogida en el mundo del trabajo, donde el ex-Ministro contaba con indiscutibles simpatías”. Esto, unido a la victoria del sector inmovilista y la crisis económica, 202 B.S. núm. 114, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 203 B.S. núm. 116, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 320 “pueden extender la preocupación de los trabajadores ante una supuesta regresión en la política social”.204 ¿Qué panorama deja el Ministro dimisionario a su marcha? ¿Con qué mimbres deberá trabajar su sucesor, Fernando Suárez? Podemos hacernos una idea con un vistazo rápido al Boletín correspondiente.205 Como he insistido, además de un elemento de valoración e interpretación es una foto fija de un momento; de cualquier momento de este período. La semana en la que la cartera de Trabajo cambia de manos vuelven al tajo 150 trabajadores de la factoría barcelonesa de Roca Radiadores tras haber sido readmitidos, pero en la de Clima Roca sólo están ante una máquina 36 de los 289 de la plantilla. El resto están despedidos y tres de ellos ingresados en una clínica por negarse a abandonar su huelga de hambre. Hay paros también (y despidos, y asambleas ilegales, y protestas) en Montajes Nervión de Miranda de Ebro (Burgos), en las empresas auxiliares de Astano de La Coruña, en las empresas de la construcción valencianas o en muchas sucursales madrileñas del Banco Hispano Americano, el Ibérico o el Popular. En León el pozo minero Antonio García Simón trabaja a medio gas y en Córdoba no salen a la calle los autobuses de la empresa municipal. Lo peor, como siempre, en Navarra, donde la empresa Potasas acude a su cita semanal de paros y protestas; en Guipúzcoa, donde la mitad de los 932 empleados de once empresas tiene sobre sus hombros el peso de despidos o sanciones, y en Vizcaya, con cinco empresas paralizadas, entre ellas Firestone Hispania, en la que sólo 180 de los 4.000 miembros de la plantilla están en el tajo, y que en febrero y marzo toma el testigo de la empresa con un conflicto más enconado. Y, como remate, más llamamientos a jornadas de lucha, boicots y huelga general, que el confidencial resume en dos párrafos: En la mayor parte de Andalucía, con mayor incidencia en Málaga, se ha convocado para el día 5 de marzo una Huelga General, siguiendo la normativa de las realizadas en Asturias, Galicia, Madrid, y Vizcaya, últimamente, siendo el motivo principal la carestía de la vida. En general se espera que sea un fracaso más en los propósitos seguidos por el PCE y grupos afines, aunque no se descarta que en Málaga, más por inhibición de la población que por solidaridad con el llamamiento, se registre la falta de asistencia de amas de casa a los mercados y escolares a los colegios. 204 B.S. núm. 117, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 205 B.S. núm. 117, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, págs. 1-4. 321 Pese a que el país deambula esas semanas por los niveles de conflictividad más bajos del año (55.000 horas perdidas, una quinta parte que en enero),206 el SECED no se olvida de dónde está la puerta de salida. “En ambientes laborales –escribe en referencia a lo que le cuentan sus fuentes empresariales con las que sigue reuniéndose- se espera con impaciencia que la Administración adopte las medidas conducentes a la regulación de la huelga, temiéndose, sin embargo, que el proyecto de Ley de Relaciones Laborales sufra modificaciones restrictivas en aquellos puntos que afectan más directamente a la justicia social”.207 Nuevo aviso a la autoridad competente. Y van cinco. No harán falta más. Como es sabido, y por uno de estos giros inesperados de la política, el sacrificio del Ministro Licinio de la Fuente no arrastró con él al proyecto de ley que le había “condenado”. En mayo, el Gobierno aprueba la Ley del Trabajo con parte del espíritu que inspiró el primer texto. Aunque algunos autores como Powell lo siguen viendo “restrictivo”,208 el SECED no esconde su satisfacción, califica de “acertada” la decisión y argumenta su postura: La necesidad de una regulación venía sintiéndose desde hacía ya largo tiempo pues era evidente que, al menos en la última década, pocas huelgas habían podido evitarse con una legislación desfasada y carente de realismo. Desde el punto de vista contrasubversivo debe tenerse en cuenta que el hecho de que exista la posibilidad legal de huelga laboral puede privar a la subversión de una de las armas que más frecuentemente ha utilizado: aprovechar un conflicto puramente laboral para ante la reacción represiva de empresa y autoridades convertirlo en ataque directo al sistema. En otras palabras, que en el mundo no hay mejor política contrasubversiva que una política social avanzada.209 “No hay mejor política contrasubversiva que una política social avanzada”. Ni más ni menos. Arriesgada apuesta en este campo de los jerarcas del SECED, que no parece, dicho sea de paso, corresponderse con las manifestaciones vertidas en los Boletines en otros ámbitos de análisis. 206 Será importante compararlo con lo que se registrará en algunos momentos de 1976 y 1977, con cifras mucho más elevadas. 207 B.S. núm. 119, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 208 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 55. 209 B.S. núm. 126, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 3. 322 1.10.4. Comunistas infiltrados en las elecciones sindicales Uno de los toros que deberá lidiar el recién estrenado Ministro Fernando Suárez será el de las elecciones sindicales. Están previstas en dos fases, una primera para elegir a enlaces y jurados de empresa y otra para las uniones de técnicos y trabajadores. Desde finales de enero, el SECED llevaba advirtiendo ya mucho movimiento entre los grupos de la oposición para “promover líderes que puedan situarse en cargos representativos y desde ellos, provocar una nueva reestructuración de los órganos sindicales que les faciliten su juego político”.210 Dos meses después clarifica ya algo el mapa a los receptores de sus confidenciales: Ya están claramente definidas las posturas que van a adoptar los grupos de oposición sindical ante las próximas elecciones. Las diferentes actitudes varían desde la penetración pacífica del Partido Comunista Ortodoxo al boicot total preconizado por los grupos marxistas leninistas. La preponderancia de unos u otros grupos en empresas y provincias darán el nivel de participación en las elecciones sindicales. No se descarta la posibilidad de un cambio de actitud de grupos marxistas-leninistas (ORT y MCE) que podrían participar en alguna provincia, donde cuentan con predominio sobre las CC.OO.211 Durante estas semanas de “calentamiento”, en las que la atención política se centra en un plan de ajuste económico que pretende contener la escalada de precios y salarios, los confidentes del SECED se dedican a recopilar todo tipo de documentos sindicales sobre el tema, algunos de los cuales adjuntan a los Boletines de Situación. Con ellos intentan poner negro sobre blanco en la estrategia de cara a estas elecciones, y facilitar así la actuación de un Ministerio que no sabe muy bien qué camino tomar. El panorama, desde luego, es mucho más complejo que el que había en los 60, después de que centrales con tanta carga histórica como UGT o CNT se apartaran para no participar en las instituciones del Régimen y la actividad se centrara en torno a la USO y sobre todo CC.OO, declaradas ilegales por el Tribunal Supremo en 1967 por ser “una organización filial del PCE” y objeto de una dura persecución que culminó con la detención de sus dirigentes, con Marcelino Camacho a la cabeza, juzgados en el “Juicio 1.001” en diciembre de 1973. Ambas ofensivas judiciales causaron una seria crisis en el sindicato, que se hizo tremendamente vulnerable por la 210 B.S. núm. 112, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 211 B.S. núm. 118, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 323 represión debido a las escasas medidas de clandestinidad que seguían sus activistas ante la confianza, errada, de la que la crisis política estaba cerca.212 Sin embargo, a partir de 1973 CC.OO. comenzará a recobrarse de la represión sufrida, mientras paralelamente UGT empezó a coger fuerza con el impulso de los líderes que habían regresado del exilio.213 Un viejo enemigo del Franquismo resucitaba para sumarse a la operación final de derribo. Así las cosas, y continuando con el relato a través de los Boletines, el confidencial del 9 de abril desvela que los grupos de oposición sindical han puesto en marcha “una fuerte campaña de captación para incrementar su base” mediante reuniones, asambleas y cursillos por doquier, en los que participan activamente líderes obreros y abogados laboralistas. Además, los informadores del SECED han comprobado la puesta en marcha de “comités-unitarios”, hasta ese momento “sólo detectados en los grupos que preconizan el boicot”, así como “espectaculares cambios de actitud en ORT, MCE y algunas federaciones socialistas de Madrid”, que han decidido abandonar su postura de boicot y pasar por el aro. La razón “puede estribar en el temor a que las CC.OO., manejadas por el PCE,214 consigan hacerse con puestos dirigentes en el seno de la Organización Sindical, lo que, ante un hipotético cambio de la situación política del país, les permitiría dominar desde dentro el aparato sindical”.215 Los movimientos coinciden con los momentos más “plácidos” en cuanto a la conflictividad laboral (las horas diarias perdidas bajan a 20.000 gracias en parte al desbloqueo de los conflictos en Firestone y Talleres Deusto de Vizcaya), que el confidencial del SECED resume así: Las empresas en paro se reducen a 3 en Vizcaya, 8 en Guipúzcoa y 1 en Barcelona, todas ellas de escasa entidad. El día 7, con motivo del juicio en Magistratura de los 47 despedidos de Potasas, tuvieron lugar paros parciales de duración variable que afectaron a 12 empresas en la provincia de Navarra, con un total de 1.100 productores (…). 212 MARAVALL, José María: Dictadura y disentimiento político… pág. 129. 213 TEZANOS, J.F, COTARELO, R. y DE BLAS, A. (eds): La transición democrática…, pág. 195. 214 Y eso que en un primer momento el PCE no había visto con buenos ojos estas organizaciones obreras pero, visto el éxito de CC.OO., en 1964 abandonó su intento de crear su propio sindicato, la Organización Sindical Obrera (OSO) para sumarse con entusiasmo a Comisiones Obreras (POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 52). 215 B.S. núm. 122, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 324 La actuación de los grupos subversivos en los barrios continúa incrementándose, bien impulsando la constitución de asociaciones, bien infiltrándose en aquellas ya organizadas. Destaca la existencia de comités técnicos formados por profesionales de distintas ramas que estudian y analizan los problemas del barrio. De esta manera se presiona, para sacar a la luz pública los defectos existentes, conseguir inicialmente la concienciación del barrio y, posteriormente, la separación de pueblo y autoridad. 216 La relativa tranquilidad se turba en la semana que finaliza el 23 de abril, por culpa de una huelga en la construcción en Valladolid que ha respaldado –según las cifras oficiales- el 35% de los obreros y por el aumento de la propaganda de cara al Primero de Mayo. Como ocurre en estos casos, el SECED tiene perfectamente fichados a quienes lanzan estas octavillas -que recoge, cataloga y archiva- y dónde lo hacen. Otra cosa es que luego se les pueda detener: La propaganda lanzada hasta el momento ha sido principalmente en: ASTURIAS: O.R.T., L.C.R.-ETA VI, Comité Coordinador de Solidaridad y Lucha de Asturias, M.C.E., O.S.O. y el P.C.E. MADRID: O.R.T., F.R.A.P., P.C. (m-l), P.S.O.E., U.G.T. y JJ.SS. VALENCIA: F.R.A.P. V I GO: F. R.A.P. ALBACETE: P.C.(m-l).217 Las protestas por el Primero de Mayo llegarán con una situación especialmente deteriorada en Valladolid, donde se han clausurado las factorías de FASA- Renault después de que la plantilla se encerrara en protesta por las condiciones de la jornada laboral y fuera desalojada por las FOP.218 Pero tras el día del trabajo el Gobierno podrá cantar victoria. El confidencial del SECED número 125, que recoge un nivel de conflictividad extraordinariamente bajo (22.000 horas diarias perdidas), así lo ratifica con un trabajado análisis: Se puede considerar que estas fechas, tan señaladas en el mundo laboral, se han caracterizado por la inhibición de la masa trabajadora a los llamamientos de 216 B.S. núm. 121, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 217 B.S. núm. 123, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 4. 218 B.S. núm. 124, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 3. 325 los grupos subversivos. Este balance era esperado, aunque es preciso atribuirlo, por orden de prioridad, a las siguientes causas: La consigna dada por el P.C.E. seguida por su brazo laboral las CC.OO. -de gran influencia y arraigo en la masa productora- de limitarse a realizar actos simbólicos conmemorativos, de matiz político, en el interior de locales de las empresas; en el campo o en locales eclesiásticos, lejos de provocar cualquier reacción, tanto por parte de las empresas, como de las autoridades. No hay que olvidar, que el objetivo principal para fechas próximas son las elecciones sindicales, y, pensando en ellas, coordinarán toda clase de acciones durante el mes de Mayo. Si bien la mayoría de los grupos de oposición, no afines al P.C.E., efectuaron llamamientos a realizar jornadas de lucha, su poder de convocatoria es escaso. El trabajador se encuentra temeroso de verse involucrado en conflictos que pueden provocar la pérdida de su puesto de trabajo ya que conoce la situación precaria de numerosas empresas, en las que una alteración laboral solucionaría la crisis de carácter temporal por la que atraviesan.219 La estrategia de los comunistas es ampliada en páginas interiores del Boletín, gracias a la información obtenida de las publicaciones clandestinas: Se detecta en alguna provincia un paso atrás ya que se intenta la presentación de candidaturas en favor de hombres de segunda fila de los grupos. Esta noticia está en parte confirmada en la publicación clandestina “La Hora de Madrid” del Comité de Madrid del P.C.E. en la que afirma: “Parte integrante de la preparación de las elecciones debe ser la extensión del Movimiento Obrero, la ampliación y consolidación de fuertes Comisiones Obreras de empresa y rama, nos evitará cometer errores como el de hacer de la Comisión Obrera y de la representación sindical una misma cosa”. La conclusión más importante que se deduce es que el P.C.E. no embarcará a las CC.OO. por él manejadas en una presentación masiva a las elecciones en aquellas empresas donde cuente con número suficiente de candidatos.220 En el resumen de la semana siguiente, que se cierra el 14 de mayo, tenemos una prueba de hasta dónde llegaban los tentáculos del SECED. En este caso, y para documentar la campaña de “acción psicológica” que están llevando a cabo los sindicatos clandestinos de cara a las elecciones, los redactores del informe transcriben la doctrina que imparten cuatro publicaciones ilegales que han 219 B.S. núm. 125, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 220 B.S. núm. 125, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 2. 326 llegado a su poder: un documento del PORE en el que propone acuerdos con otras fuerzas, otro de la CNT anunciando la abstención, un tercero del PCE (m-l) con duras críticas al aburguesamiento del PCE carrillista y un panfleto del MCE fijando su postura.221 El otro eje de la acción sindical será valerse de las asociaciones vecinales para extender sus reivindicaciones a los barrios más desfavorecidos, aprovechando que en muchos de ellos hay sobrados motivos de queja. La “excusa” es la convocatoria de las tres jornadas de lucha de junio (días 3, 4, y 5 de junio) convocadas por la JD. El SECED alerta del llamamiento que efectúan 24 asociaciones de distintos barrios de Madrid para implicarse en esta campaña de agitación, y lanza una advertencia al Gobierno: “Este llamamiento es un claro desafío a la Administración, que sancionó por un hecho similar a 14 Asociaciones en el mes de febrero, y una demostración del peligro que supone para el futuro la infiltración del PCE en las asociaciones legales existentes en los barrios populares de las grandes ciudades industriales y su utilización como ‘organizaciones pantalla’ para enfrentarse al Gobierno y crear órganos paralelos que les permitan controlar la masa y realizar en su día el asalto al poder”. 222 El Boletín hace una descripción detallada de cuál es la táctica empleada, que comienza con “gran profusión de propaganda en los sectores laborales y barrios, por medio de siembra, en mano y buzones, convocando a una huelga”. Para ello, se ha atraído a asociaciones de lo más variado (amas de casa, propietarios, vecinos…) para que mediante medidas efectistas, como no comprar productos y no llevar a sus hijos al colegio, expresen “de forma cívica y pública la protesta ante el crecimiento del coste de la vida, el paro, la inseguridad en el empleo, la falta de puestos escolares, salario de 800 pts./día, enseñanza gratuita y sin selectividades y por el ordenamiento jurídico de los derechos de reunión, asociación, expresión y manifestación”.223 Como se puede ver, demandas de lo más pegadas al terreno ante las que el SECED propone la táctica del palo (“no se concibe que no se tomen medidas coercitivas inmediatas sobre unas Asociaciones que demuestran con su actitud ser pantalla de la actuación del P.C.E. a nivel de los barrios populares”) pero sobre todo de la zanahoria (“la solución no consiste únicamente en la adopción de medidas de carácter 221 B.S. núm. 126, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 5. 222 B.S. núm. 129, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 223 B.S. núm. 129, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 2. 327 represivo, sino que hacen falta otras de tipo político que hagan el barrio popular mejor y más justo”). 1.10.5. Elecciones sindicales: ¿victoria o derrota? El mes de junio es la fecha señalada en el calendario para las elecciones sindicales, que el Gobierno, a tenor de toda la información que le han ido enviando sus fuentes informativas, el SECED entre ellas, espera con mucho temor: el sindicalismo vertical es uno de los pilares del Régimen; tiene un tercio de la representación en las Cortes, dos representantes en el Consejo del Reino, un tercio de las corporaciones locales de los ayuntamientos de toda España y está representado en multitud de organismos públicos. Sus cargos directivos están controlados por los franquistas con pedigrí, pero en las bases se han ido adentrando las ideas aperturistas. Ahora, con el desembarco de los comunistas, este dique puede abrirse en canal.224 A modo de previa, el 11 de junio los responsables del Sector Laboral del SECED resumen en cinco puntos dónde es necesario centrar la mirada con vistas a tomar las riendas de la situación. La atención está centrada, como siempre, en los hombres de Carrillo, a quienes se sigue viendo como los muñidores en la sombra de todos los planes: -Importancia ya contrastada, del PCE y de su pantalla, las CC.OO. -Posibilidad de equilibrar, en algunas empresas, la superioridad del PCE y las CC.OO. mediante la formación de comités pro-boicot. -Concentración de esfuerzo subversivo en las provincias de Madrid, Barcelona, Pontevedra y Valencia. -Aparición de ataques a la Iglesia en la propaganda de los grupos que preconizan el boicot. -Probabilidad de una votación superior al 80%, aunque en algunas provincias se utiliza la táctica electoral de no presentar las candidaturas hasta momentos antes del cierre del plazo de admisión. Las provincias con mayor riesgo de abstención son Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra.225 Como telón de fondo, mencionado en numerosas ocasiones en los Boletines, están dos pulsos simultáneos entre el PCE y el resto de sus “competidores”: 224 PREGO, Victoria: Así se hizo…, págs. 221-222. 225 B.S. núm. 130, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 328 participar en la Organización Sindical Española (OSE), el sindicato vertical, para controlarla desde dentro o boicotearla, y crear una poderosa central sindical unitaria (PCE), o en cambio apostar por el pluralismo sindical para sacudirse el dominio de CC.OO. La meta, en cualquier caso, es la misma: dar la vuelta a un concepto de sindicalismo vertical que había quedado superado por los acontecimientos, heredero de una Ley Sindical de 1971 que, tras una complicada elaboración, quedó por debajo de las expectativas creadas. “Introdujo sólo cambios menores en la legislación y no tenía en cuenta ni las pretensiones de los dirigentes falangistas, ni las resoluciones del Congreso Sindical de Tarragona, ni las peticiones formalizadas por millares de trabajadores, ni las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ni la opinión de la jerarquía eclesiástica. En realidad, la Ley Sindical no fue más que la sistematización de la normativa sindical dispersa que había ido apareciendo en los años anteriores”, afirman Molinero e Ysàs.226 La relevancia que se da a estas elecciones en los Boletines lo demuestra el hecho de que esta “Impresión de conjunto” antes citada va acompañada en el resumen de noticias de cuatro páginas (un despliegue reservado sólo a los grandes acontecimientos) en las que se detallan la postura de cada uno de los grupos, sus motivos para boicotear o participar, sus zonas de influencia, las amenazas y coacciones recibidas y los posibles enfrentamientos entre asociaciones.227 Todo ello, además, ampliado en varios anexos. El Boletín de Situación 131 (18-06-1975) adelanta ya un primer balance, con “revolcón” incluido a la UGT: la participación es masiva, la fórmula de “candidaturas unitarias” está triunfando y los grupos de oposición sindical que preconizaban el boicot (UGT, OSO, OMLE, LCR, CNT, PORE...) han demostrado su escaso poder de convocatoria, lo que –vaticinan- “se traducirá en tensiones y radicalización de posturas”. El informe tiene una mención para la Organización Sindical Obrera (OSO), rama laboral del PCE (m-l), cuyos “procedimientos agresivos y violentos” son “repudiados por los trabajadores”; una aclaración para las autoridades laborales en relación con las candidaturas unitarias (han triunfado, sí, pero en ellas hay más obreros sin vinculación política o sindical que miembros de estas asociaciones); y un recado para UGT, a quien el SECED señala como el primer gran derrotado: 226 MOLINERO, Carme e YSÀS, Pere, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord.): Historia de España siglo XX…, pág. 167. 227 B.S. núm. 130, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, págs. 3-6. 329 No sería de extrañar que se produjeran fuertes tensiones en su seno provocadas por las Federaciones que propugnaron la necesidad de participar en las elecciones sindicales. Su pequeño poder de convocatoria y escaso número de militantes a nivel nacional lo disimulaban hasta ahora agregándose a todas las convocatorias de huelga o -jornada de lucha que lanzaban los otros grupos de oposición. En estos momentos ha quedado plenamente al descubierto su fuerza real en el mundo del trabajo. Hay que destacar el esfuerzo propagandístico a favor del boicot realizado por el P.S.O.E.-UGT en 12 provincias. Con este escenario, el servicio de información cumple con su papel de orientar a las autoridades: “La Organización Sindical debería, desde este momento, poner todo su esfuerzo en la formación de los nuevos representantes sindicales, para darles a conocer las posibilidades reales del sindicalismo español y conseguir su separación de los grupos de oposición sindical”. Dicho de otra manera: al “enemigo” se le combate desde dentro del terreno de juego, no desde la grada. Si la Organización Sindical es capaz de ofrecer cauces de participación y de defensa de la Justicia Social no sólo a los trabajadores y técnicos de las candidaturas unitarias citadas sino también a los hombres jóvenes y con garra que llegan por primera vez a la representación sindical se podrá conseguir primero su separación de los grupos de oposición, que utilizan a la masa laboral para sus móviles políticos y posteriormente su integración en el sindicalismo español. Sin embargo si la Organización Sindical y el Régimen no son capaces de conseguir para el mundo del trabajo la Justicia Social que contienen las Leyes Fundamentales estos hombres que llegan nuevos a la representación sindical serán absorbidos por los planteamientos demagógicos de los grupos de oposición. Los ingentes medios con que cuenta la Organización Sindical deben de ser empleados desde este momento en la formación de los nuevos representantes, dándoles a conocer las grandes posibilidades que tiene el mundo del trabajo en el ordenamiento jurídico español y lo que puede conseguir utilizando los procedimientos legales que posee.228 El problema, como reflejan muy bien los Boletines, es el maremágnum de información, de las fuentes más dispares, que llegaba esos días al Gobierno. Por un lado, la Prensa. Por el otro, la información que proporcionaba el sindicato 228 B.S. núm. 131, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, págs. 3-6. 330 vertical. Y, por último, la propaganda de los sindicatos ilegales, que las autoridades ponen en cuarentena. El 2 de julio, por fin, ya pueden darse por definitivos los resultados, que arrojan una renovación del 76% de los enlaces sindicales. De ellos, la inmensa mayoría pertenecen a las Candidaturas Unitarias y Democráticas patrocinadas por CC.OO. Aunque no todos sus miembros sean comunistas, la apuesta le ha salido bien al PCE. El confidencial del SECED hace su balance, lo más optimista posible, que gira en torno a las siguientes ideas:229 - Lo más destacado es el elevado índice de participación, una prueba del “interés de la población laboral de elegir a los hombres que mejor les representen”. - Con un porcentaje de reelección del 24% la OSE “se desprende del lastre de muchos líderes gastados, totalmente desprestigiados, que eran identificados por la base como la propia Organización Sindical y que eran puestos por los grupos de oposición como ejemplo para provocar la reacción”. Por el contrario, los reelegidos “han demostrado que es posible después de muchos años en un cargo seguir gozando de la confianza de sus compañeros”. - El sindicato vertical puede “vanagloriarse” de su valentía por ir a unas elecciones en las que podía haberse renovado el 100% de los cargos. - La oposición sindical que ha salido elegida “es la real, la que hay y no hay más, salvo un escaso número de elementos ya conocidos que se encontraran despedidos o que se hayan quedado en la sombra”. Estos han sido los resultados. Ahora, a las autoridades el SECED les impone un cometido: identificar a los líderes “positivos o independientes”, evaluar su capacidad de arrastre y enfrentarlos a los de la oposición. Mientras, aporta las claves para entender las maniobras de los sindicatos de izquierdas, que han puesto la vista en la segunda fase de las elecciones para afianzar posturas. Éste es el estado de cuestión que muestra el primer confidencial tras el verano: Los grupos de oposición sindical que participaron en las elecciones están realizando de cara a la segunda fase de las mismas una campaña para lograr ocupar cargos de la estructura sindical que les permitan utilizarlos como plataforma legal de movilización de masas. Los procedimientos de actuación utilizados se basan en la experiencia recogida en la 1a fase electoral: realización de asambleas de enlaces para elaborar programas y candidaturas unitarias, 229 B.S. núm. 133, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, págs. 1-2. 331 empleo de los medios de comunicación social y utilización de la propaganda legal e ilegal para la promoción de sus candidatos. Se estima como muy significativo el cambio de actitud que comienza a adoptar el Partido Comunista de España en el ámbito laboral, ya que considera de imperiosa necesidad legalizar su Movimiento Obrero. Para conseguirlo, utilizará la normativa vigente, compaginará la acción legal con la ilegal y pondrá en marcha dos nuevas pantallas: las Comisiones Sindicales, en sustitución de las politizadas Comisiones Obreras, y el Movimiento Obrero Sindical, como órgano superior de encuadramiento de las masas.230 Para los hombres del SECED, en cualquier caso, la aventura ha sido muy positiva. Ha habido elecciones y se ha soltado una parte del lastre refugiado en el búnker. El juicio a la infiltración comunista no es aquí tan grave, por lo que se ve, como lo es en los sectores religioso o profesional. Su optimismo coincide sólo en parte con el balance que unos años después haría el ex secretario general de la Organización Sindical y primer Ministro de Relaciones Sindicales de la Monarquía, Rodolfo Martín Villa, quien reconoció que la OSE se tomó como una derrota el resultado de las elecciones. Según Martín Villa, la sensación que había desde dentro de la Organización Sindical era que sus entrañas se habían poblado de comunistas, una percepción que considera “excesiva”, una “verdad a medias” ante la que se actuó como si fuese una “verdad entera”. Esto le lleva a concluir que la primera fase de las elecciones fue para la OSE “un éxito de participación y un fracaso político”. Por ello, en la segunda fase la Organización se cerró en banda a ese “entrismo” de CC.OO., lo que se tradujo en la reelección masiva de los viejos líderes a nivel nacional. “Se consumó así un divorcio, largamente incubado, entre los dirigentes centrales del sindicalismo oficial y sus bases obreras, y se consolidó en dichos dirigentes una sensación de ‘cerco’ que pudo dar lugar a la expresión, tal vez injusta pero que hizo fortuna, de ‘búnker’ sindical”, concluye Martín Villa.231 En entrevista con Prego, Alejandro Fernández Sordo, Ministro de Relaciones Sindicales en aquella época, reconoce que, si no se cierran compuertas, aquel sindicalismo de izquierdas podría haberse convertido en un “poder paralelo al Estado” o incluso “superior”: “Eso no era posible, de eso se daba uno cuenta cuando estaba dentro de la Organización Sindical. Y también se daba cuenta de 230 B.S. núm. 136, “Ámbito laboral. Impresión de conjunto”, pág. 1. 231 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio del Estado, Barcelona, Planeta, 1984, págs. 15-16. 332 por qué Comisiones Obreras decía que cuando llegara el momento del cambio quería heredar la Casa Sindical hasta con los ascensores funcionando”.232 1.10.6. Las empresas guerreras y el curioso caso de Álava El análisis de la conflictividad laboral tiene varios enfoques, y uno de ellos sirve para comprobar cuáles eran las empresas que llevaron el peso de las protestas. Obviamente, no se puede incluir a todas en el mismo saco, porque en los Boletines se analizan tanto las más grandes como las más pequeñas, por lo que repasaré someramente las que más dolor de cabeza causaron al Ministerio de Trabajo. En Barcelona, sin duda, la palma se la lleva SEAT, tanto por el volumen de su plantilla (28.000 trabajadores) como por la duración de su conflicto que (como un Guadiana) aparece y desaparece a lo largo del último año del Franquismo. Las demandas son básicamente salariales y de reducción de la jornada laboral, y abundaron los despidos, las detenciones de agitadores y los actos de protesta fuera de la fábrica. Junto a la marca de coches, los principales focos se centraron en las continuas protestas en Hispano Olivetti (que el SECED achaca a una estrategia a nivel internacional orquestado desde la casa matriz por el Partido Comunista Italiano)233, Gallina Blanca (850 empleados) o FECSA (3.150). En Madrid dieron de qué hablar las empresas del metal Citesa (980 empleados) o Robert Bosch (860), así como las instalaciones de CASA en Getafe, Hauser y Menet, de artes gráficas (1.050) o Iberia (personal de tierra). Guipúzcoa fue de largo, como hemos dicho, la provincia más rebelde en el plano laboral. La lista de empresas con alteraciones sería interminable y las reseñas de propagación subversiva aún más. La mayoría de las empresas son de pequeño tamaño, con la excepción de algunas como CAF. En Vizcaya, por su parte, desfilan con frecuencia por los Boletines los Altos Hornos (8.000 trabajadores), Firestone Hispania (4.000), Fundiciones Olarra (2.005) o las distintas plantas de astilleros. En Navarra, como ya he dicho, la protesta más dura se vivió en la minera Potasas. También hubo protestas en el Hospital Provincial o El Pamplonica, aunque la tónica fue la de muchos conflictos pero en empresas pequeñas. En el resto del norte de España la atención se centró en el ya por entonces castigado 232 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 223. 233 B.S. núm. 105, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 1. 333 (y siempre beligerante) sector del carbón, con paros en buen puñado de minas asturianas y leonesas, y en los astilleros (Duro Felguera y Hunosa en Asturias). Valencia vivió agitaciones constantes por el convenio del metal y en las empresas de Astilleros. En Valladolid, las miradas estuvieron centradas en la planta de FASA Renault (13.000 trabajadores), en Cádiz en los Astilleros (5.000) o los empleados de la recogida de la uva y en La Coruña con los Astilleros Astano (4.500). El Boletín también reserva un apartado para los conflictos a nivel nacional, como los de la banca o la construcción. Maravall hace un certero retrato del mapa histórico de la conflictividad laboral, heredero de la militancia obrera de los años 30 y que se estructura en torno a cuatro focos (Madrid, Barcelona, Vizcaya y Guipúzcoa), con el añadido de las cuencas de Asturias y los “incendios” que irían surgiendo después, desde el sector de la banca madrileño hasta los trabajadores metalúrgicos de Madrid, Galicia o Asturias.234 Y un último apunte. Como he recogido en el análisis cuantitativo de la conflictividad laboral, la oposición no logró extender a Álava el grado de agitación constante que sí implantó en las otras dos provincias vascas o incluso Navarra.235 En semanas especialmente calientes, como la de la huelga del 11 de diciembre, sólo se informa de dos empresas con alteraciones. Esta tendencia se romperá, por supuesto, con los sucesos de Vitoria de 1976. Una de las causas puede estar, como han señalado algunos autores, en que la provincia no tenía los referentes históricos en el mundo obrero con los que contaban Vizcaya y Guipúzcoa, y no estaba implantado un método clave en la agitación en el País Vasco como fue el asambleísmo, que había crecido mucho en las zonas industriales a finales de los 60 y principios de los 70, pero que tuvo su punto álgido entre 1973 y 1976. En Vizcaya es el resultado de un combativo movimiento obrero que hunde sus raíces a finales del XIX con la explotación de las minas de hierro. Allí se vivió la primera huelga general en 1890 en protesta por las míseras condiciones laborales, o la de 1947, y allí se fraguaron líderes como Dolores Ibarruri. De ahí se pasó a la huelga de 1962 o a la de 1967. La 234 MARAVALL, José María: Dictadura y disentimiento político…, págs. 80-108. 235 También ETA fracasó en su intento de contagio. Entre 1970 y 1977, sólo el 4,3% de los militantes había nacido en Álava y sólo el 2,3% residía en esta provincia cuando ingresó en la organización terrorista, unos porcentajes que apenas han variado con el paso de los años. Muy por encima están Guipúzcoa, con la mitad de los etarras en aquellos años (49,1% nacidos en esta provincia, 51,1% residentes) y Vizcaya (34,4 y 38,8%). Incluso Navarra, que en los 70 nutría a la banda en proporción similar a Álava, ha ido subiendo considerablemente su aportación a la nómina de terroristas. REINARES, Fernando: Patriotas…, págs. 192-193. 334 estrategia de asambleas diarias, a las que se sumaron también las mujeres de los huelguistas, contribuyó a mantener vivo el conflicto, en una táctica que veremos repetida luego en la Transición.236 236 PÉREZ PÉREZ, José Antonio: El asambleísmo laboral en el País Vasco…, pág. 83. 335 2. Tratamiento en detalle: enfermedad y muerte de Franco 2.1. Las ejecuciones de septiembre: el principio del fin 2.1.1. “Su excelencia es padre y sabe lo que se siente…” Hay acontecimientos en la historia, en cualquier historia, que tienen la virtud de condicionar todo lo que ocurre a su alrededor. En el caso del final del Franquismo, ese elemento aglutinador serán los Consejos de Guerra a los terroristas de ETA y el FRAP en el mes de septiembre. A partir de ese momento, las condenas a muerte estarán en el espíritu de cada homilía crítica, asomarán a la boca de jerarcas de la Iglesia, de líderes sindicales y políticos, de los colegios profesionales y, por supuesto, de las cancillerías extranjeras, y serán la apostilla para muchas reivindicaciones laborales. En la frente de los cinco terroristas -tres del FRAP y dos de ETA- a punto de ser fusilados convergerán todas las miradas, por lo que la realidad que reflejan los Boletines de Situación no puede ser sino analizada en su conjunto. Sirven de antesala para el punto central de este capítulo que ahora arranca: la enfermedad y muerte del Generalísimo. Septiembre. Octubre. Noviembre. Agonía del Régimen. Enfermedad del Caudillo. Muerte del dictador. Después de haber analizado el último año de la Dictadura, respetando, para una mejor comprensión, el esquema de los Boletines, abordaré ahora de forma detallada, como un todo, el epílogo de la Dictadura. En páginas siguientes se hará lo mismo con los otros dos hitos de esta Transición, la LRP y la legalización del PCE, que serán analizados al margen de sus periodos correspondientes. La trascendencia de los tres acontecimientos así lo aconseja. El Régimen del 18 de Julio afronta su último trimestre de vida con muchas preocupaciones y quizás la leve sospecha de que, en materia de terrorismo, lo peor está por venir. La “Panorámica general” del primer Boletín de Situación del SECED a la vuelta del verano puede ser un buen punto de partida: El periodo veraniego se ha caracterizado, como viene sucediendo en años anteriores, por una reactivación de la actividad política “oficiosa”, materializada en un sinnúmero de declaraciones a la Prensa y de rumores que han sumido a la opinión pública en un clima de intranquilidad y confusión, favorecido, a su vez, por una serie de atentados terroristas que han puesto claramente de manifiesto 336 la osadía de algunos grupos clandestinos que, aunque minoritarios, pueden perturbar considerablemente la actividad normal de la vida nacional. Aun cuando la concentración de las tres más altas personalidades políticas del país en el Pazo de Meirás ha disipado ciertas especulaciones en torno al Presidente del Gobierno, persiste la sensación de una crisis ministerial que puede provocarse en el próximo otoño. Pero, por encima de ello, se ha intensificado la opinión de la necesidad de una reforma institucional que abarca desde los que preconizan una autentificación real del Sistema, hasta los partidarios de la “ruptura”. Las Asociaciones (que han cobrado nuevo impulso en estos meses) van a posibilitar, en cierta medida, las capacidades evolutivas del Sistema para afrontar el futuro con tranquilidad. La detención de numerosos activistas, confesos de sus crímenes y actos terroristas, ha tranquilizado a grandes sectores de la opinión pública que velan con inquietud el deterioro de la convivencia que se venía produciendo. No obstante, la aplicación de nuestros procedimientos judiciales y las consecuentes sentencias están produciendo ya una serie de reacciones que ponen al Gobierno en el dilema de ejecutarlas o no en su totalidad. En cualquier caso, siempre habrá sectores que apoyen y otros que critiquen la decisión adoptada (…). Todo ello, junto con otros problemas latentes no resueltos (relación Iglesia- Estado, segunda vuelta de las elecciones sindicales, malestar en la Universidad, etc.) hacen prever que el próximo otoño se presente como un periodo conflictivo que exigirá el máximo de tacto, prudencia y decisión para superarlo con éxito.1 El “otoño conflictivo” que vaticina el SECED será mucho peor que eso. La crisis del Sahara y, sobre todo, los once Consejos de Guerra que el Gobierno convocará en aplicación de la ley anti-terrorista aprobada el 26 de agosto, con el resultado de cinco sentencias de muerte a otros tantos terroristas, colocarán al país al borde del abismo. Cuando el servicio de inteligencia del Presidente Arias redacta este confidencial (10 de septiembre) ya se ha celebrado en Burgos el primero de estos Consejos (el 28 de agosto, a los dos días de vigencia de la ley), y en él se condenó a muerte a los terroristas de ETA Ángel Otaegui y José Antonio Garmendia por asesinar al cabo de la Guardia Civil Gregorio Posada en 1974. Mientras los distintos destinatarios reciben el Boletín, el segundo Consejo de Guerra, esta vez en Madrid, ha impuesto la misma condena a tres de los cinco terroristas del FRAP juzgados por matar en julio al policía Lucio Rodríguez. Seis días después, el 17, se imponen otras cinco sentencias de muerte a cinco 1 B.S. núm. 136, “Panorámica general”, pág. 1. 337 de los seis miembros del FRAP encausados, esta vez por la muerte un mes antes del guardia civil Antonio Pose. La actuación se cierra el 19 de septiembre, en Barcelona, con la condena a muerte del etarra Juan Paredes Manot, por el asesinato en julio del policía armada Ovidio García. Los juicios se celebran sin las más mínimas garantías procesales. La ley se aplica con carácter retroactivo; a uno de los etarras, Garmendia, se le extrae la declaración pese a que sufre notorias lesiones cerebrales causadas en el tiroteo posterior al asesinato del guardia civil; algunos de estos Consejos son “sumarísimos”, pese a que no hay estado de guerra; a los abogados defensores les dan apenas unas horas para leer la documentación, que contiene errores, según denunciarán después; a algunos de ellos se les expulsa de la sala…2 El Consejo de Ministros del 26 de septiembre confirmará cinco de estas condenas a muerte, las de los etarras Otaegui y Paredes y las de los terroristas del FRAP José Humberto Francisco Baena, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez-Bravo. Habrá otras seis medidas de gracia (conmutación de la pena por cadena perpetua), entre ellas las de dos mujeres terroristas del FRAP, Concepción Tristán y María Jesús Dasca, que estaban embarazadas. Sus familias habían escrito a Franco pidiendo el indulto. Las desconsoladas cartas, en las que apelan al perdón del Caudillo, son impactantes. La primera, la de Tristán, la escriben su padre y su hermana, después de que la madre de la terrorista hubiera fallecido recientemente: Mi hija con una corta edad de 21 años y estado de gestación y considerando que el peso de esta condena podía repercutir a que el nacimiento del hijo que espera pudiera nacer con defectos físicos o mentales, además de que en el futuro podría afectar al niño al criarse a falta de amor y el cariño de la madre (ese amor que solo una madre puede dar). Apelamos a su conciencia para que comprenda el dolor que nos aflije (sic) y esperamos de su bondad infinita, ya que en las manos de su excelencia está el poder conceder la gracia de lo que le quedamos atentamente agradecidos. Dios guarde a su Excelencia muchos años para el bien de España y los españoles.3 2 RAMÍREZ, Pedro J.: El año que murió Franco, Barcelona, Plaza y Janés, 1985, págs. 163-188; PREGO, Victoria: Así se hizo… págs. 242-246; 3 Archivo de la Fundación Nacional Francisco Franco, documento 2623. 338 En la segunda, el padre de María Jesús Dasca hace profesión de fe cristiana y en la obra de Franco, apelando incluso a sus sentimientos como padre, a quien recuerda que sólo Dios puede decidir por la vida de una persona: Excelencia yo no sé la forma de expresarme mejor, somos una familia trabajadora, siempre adictos a todas sus leyes y mandatos trabajando y criando a nuestros hijos. Yo tengo 5 hijos y ya 5 nietos, si un día se llevaron a mi hija pequeña sin saber quiénes ni porque y le inculcaron otras ideas siendo aún una niña de 16 años le metieron en otras ideas yo creo que ni mi hija sabía lo que hacía (…) Excelencia es padre y sabe lo que se siente cuando se está pendiente de que un hijo salga de una gravedad o de un peligro, póngase en nuestro lugar para comprender este inmenso dolor que nos acongoja de que nuestras propias autoridades le quiten la vida a esta hija que nos costó criar y que lo hicimos como Dios nos dio a entender. 2.1.2. El terrorismo abre los Boletines de Situación En los Boletines de Situación que reparte a las autoridades, el SECED recomienda “firmeza” ante la decisión tomada por el Consejo de Guerra, quizás por una cuestión de coherencia, pero de momento no entra a valorar o censurar las ejecuciones.4 Peñaranda asegura que por otros conductos se intentaron frenar o al menos minimizar estas condenas. Sostiene el jefe del Sector Político que, en línea con la opinión de Cassinello, que consideraba las sentencias un signo de “debilidad” de un gobierno “acorralado”, “el SECED –como ocurriera en el juicio de Burgos- pidió indultos, que sólo alcanzaron a seis de ellos”.5 Realmente, Franco se enfrentaba a una situación similar a la del Proceso de 1970, cuando fueron juzgados por asesinato 16 miembros de ETA. A seis de ellos se les impuso la pena capital, conmutada después por la de cadena perpetua. La reacción internacional en contra que causó aquel juicio quedará ahora, cinco años después, superada con creces. Los periódicos informan con pelos y señales de las acciones de protesta contra España en el exterior, con 4 “En el interior, la inmensa mayoría de la población repudia los métodos terroristas y desea se ponga coto a tales desmanes, si bien existen amplios sectores que, por propia convicción o influidos por los grupos subversivos o las opiniones de algunos medios de comunicación social, discrepan acerca de la efectividad de la pena de muerte y se oponen a ella”, se limita a dejar constancia (B.S. núm. 137, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1). 5 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan: Los servicios de inteligencia…, pág. 423 Tomo III. 339 quema de embajadas incluida. Veamos cómo se vivió este episodio tan dramático desde las páginas de los Boletines de Situación del SECED. La evolución de los acontecimientos puede apreciarse en los confidenciales. En el que sirve de resumen del verano, se deja reseña de que “han menudeado las manifestaciones e incidentes en organismos españoles, así como las peticiones de indulto”, pero se advierte de lo que puede ocurrir, para que a nadie pille desprevenido, ante lo que será necesaria una “actitud enérgica”: “Deben esperarse, pues, acciones callejeras y posibles actos terroristas ligados a la condena, tanto fuera como dentro de España. Se crearán situaciones de tensión que deberán ser superadas con firmeza”.6 A modo de diario de a bordo, este es el resumen de las acometidas sufridas en verano con motivo de la campaña a favor de Garmendia y Otaegui7. Primero las acciones en el interior del país, con manifestaciones “en todas las regiones” y con mayor intensidad los días 29 y 30 de agosto y el 2 de septiembre. Las organizaciones que más han intervenido en las manifestaciones, “a juzgar por las pancartas y propaganda lanzada”, son MCE, ORT, PCE, LCR y PTE, precisa el confidencial. A esto se unen algunos atentados “de escasa importancia” en la región vasco-navarra, y la convocatoria de una huelga general desde el día que comience el juicio. Todo ello implica un despliegue sin precedentes detrás en el que, sorprendentemente, el protagonismo no corresponde a ETA: “Se han superado todas las marcas de propaganda lanzada en anteriores campañas, tanto en cantidad como en variedad. Destacan por el volumen distribuido, con gran diferencia de los siguientes, la Organización Revolucionaria de Trabajadores y el Movimiento Comunista de España. Entre las organizaciones que han distribuido menor volumen de propaganda figura la E.T.A.”. Paralelamente, la campaña en el exterior, que se ha desarrollado –relata el Boletín- en Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Malta, Portugal, Suecia y Suiza. “Se han producido manifestaciones en la mayor parte de los países anteriores, especialmente entre los días 29 de agosto y 6 de septiembre. Han sido ocupados o han sufrido atentados varios 6 B.S. núm.136, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 7 Como bien se encarga de precisar el propio B.S., el resumen abarca los dos meses de verano, por lo que “la acumulación de noticias pudiera conducir a una apreciación errónea de la situación. Es preciso, pues, valorar adecuadamente la desigual importancia de las mismas y de los grupos subversivos que las originan”. 340 Consulados españoles en Alemania, Francia y Portugal, así como diversas entidades españolas”, aclara. A continuación, la lista de las personalidades que han solicitado el indulto, encabezada por el primer Ministro sueco, Olof Palme, que “ha pronunciado declaraciones extraordinariamente virulentas”, y siguiendo por los presidentes holandés o maltés, el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana o los líderes socialistas europeos reunidos en Londres, entre ellos Mitterrand, Wilson y Willy Brandt. “La única manifestación de solidaridad contra el terrorismo se ha producido en lengua francesa ante la televisión belga el 30 de agosto, recogida dos días después en la publicación ‘La Lanterne’”, recoge con cierta amargura el Boletín.8 El resumen de la semana siguiente (11 al 17 de septiembre) abarca la semana que transcurre entre el segundo y el tercer Consejo de Guerra contra terroristas del FRAP. Justo a medio camino, el día 14 ha muerto asesinado en Barcelona el policía Juan Ruiz, un atentado que reivindicará el FRAP. “El terrorismo continúa ocupando el primer plano de actualidad entre las actividades clandestinas. El alevoso asesinato de un policía armado en Barcelona, todavía no reivindicado por grupo alguno y cuya manifiesta impopularidad hace difícil que alguien se lo atribuya9, el disparo efectuado contra un policía municipal en Zaragoza y las graves heridas sufridas por un empleado municipal de Legazpia (Guipúzcoa) al hacer explosión un artefacto, hechos todos ocurridos el día 14, muestran el grado de fanatismo de las organizaciones terroristas, pese a la nueva legislación sobre esta materia”, recoge el Boletín 137 en su “Impresión de conjunto”. En páginas interiores, de nuevo, da fe de todos los actos violentos cometidos y de la propaganda distribuida, registra una por una las 15 manifestaciones llevadas a cabo, evalúa como un éxito moderado la “Jornada de lucha” de los días 11 y 12 pero sólo en Guipúzcoa y recuerda que 137 presos políticos están en huelga de hambre. Del Consejo de Guerra del 11 de septiembre contra terroristas del FRAP (tres penas de muerte) da cuenta en un párrafo pero sin entrar a valorarlo.10 Del juicio del día 17 (cinco penas capitales y una sexta de 20 años de cárcel informará con más detalle en el confidencial de la semana siguiente, 8 B.S. núm.136, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 9 El agente volvía de paisano de su segundo oficio, peluquero, con un paquete de patatas fritas y churros para su hija de seis años, como hacía todos los festivos, cuando fue disparado en la nuca por un terrorista y acuchillado después por otro, relata la prensa un mes después tras ser detenidos los asesinos (ABC, 17-10-1975). 10 B.S. núm.137, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, págs. 1-3. 341 aunque igualmente desde un punto de vista meramente informativo. Lo mismo ocurrirá con la condena a muerte, en Consejo celebrado en Barcelona el día 19, del etarra Juan Paredes Manot, Txiki.11 En ese confidencial, el número 138 (18 al 24 de septiembre), se producen por primera vez dos circunstancias muy elocuentes: las actividades clandestinas, que hasta ahora cerraban los Boletines, pasan a abrir el resumen semanal, relegando a la actividad abierta a la parte final. Todo gira ya en torno al mismo asunto. Y el grueso de los párrafos de la “Panorámica general” está dedicado a los juicios a terroristas, ya sea para recalcar la necesidad de contrarrestar la campaña internacional de acoso y derribo, para lanzar un elogio a la Conferencia Episcopal que en realidad es una crítica a actuaciones pasadas o para lanzar graves acusaciones contra los abogados defensores. Y ello coincide con nuevas operaciones de las Fuerzas de Seguridad, que continúan con eficacia desbaratando el entramado de ETA, esta vez con la detención de un nombre y un alias de relumbrón: José Ignacio Múgica Arregui, alias Ezquerra, uno de los cabecillas de la banda e integrante, al igual que el también detenido Wilson12, del comando que preparó el atentado contra el Presidente Carrero.13 Además, las FOP han desarticulado el organigrama del FRAP en Valencia. En el resumen de noticias se señala a los grupos que han repartido más propaganda (MCE, ORT y PTE), se hace recuento de las manifestaciones celebradas contra las ejecuciones y se citan las numerosas peticiones de indulto llegadas del extranjero. El SECED, aquí, cierra filas con el Gobierno. Después de recordar que “continúan produciéndose manifestaciones, concentraciones, ocupación de Iglesias, intentos de ocupación de Consulados y atentados contra organismos y 11 B.S. núm.138, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 7. 12 Recordemos que en la detención de ambos activistas tuvo un papel primordial el infiltrado en ETA más eficaz que tuvo el SECED, Mikel Lejarza, Lobo. La operación montada por los servicios secretos permitió la detención, en dos fases, nada menos que de 158 etarras y el descabezamiento de toda la cúpula de la banda, cuyos miembros resultaron detenidos o muertos en enfrentamientos con las fuerzas del orden (todos los detalles de la operación, el proceso de captación de Lejarza y su colaboración con los servicios secretos están en el mencionado CERDÁN, Manuel y RUBIO, Antonio: Lobo…). En los B.S., por supuesto, no hay rastro alguno de este vínculo, lo que habría sido una temeridad, ni indicios que lleven al SECED a ponerse medalla alguna por esta acción. 13 CERDÁN, Manuel: Matar a Carrero: la conspiración, Barcelona, Plaza y Janés, 2013; ESTÉVEZ, Carlos y MÁRMOL, Francisco: Carrero, las razones ocultas de un asesinato, Madrid, Temas de Hoy, 1998; FUENTE, Ismael, GARCÍA, Javier y PRIETO, Joaquín: Golpe mortal, Madrid, Prisa, 1983; RUEDA, Fernando: El regreso de El Lobo, Barcelona, Roca, 2014; VILLAR, Ernesto: Todos quieren matar a Carrero, Madrid, Libros Libres, 2011. 342 oficinas comerciales españolas en la mayor parte de los países de Europa occidental”, arremete contra “la prensa y radio tendenciosas” que “han deformado el desarrollo de los Consejos de Guerra sumarísimos y en especial el celebrado en El Goloso (Madrid) a raíz del relevo de los abogados defensores dedicando amplios espacios informativos a comentarlos, así como la situación general en España”.14 En cuanto a los cientos de telegramas que siguen llegando a El Pardo pidiendo clemencia, el informe hurga en un pequeño detalle (“muchos de ellos se deben a campañas organizadas, lo que puede comprobarse por la utilización del mismo texto con idénticas faltas de ortografía”) pero también hace una llamada de atención: “Comienzan a recibirse, cada vez con mayor proporción, telegramas redactados por personas independientes que solicitan clemencia alegando razones humanitarias”.15 Se ha especulado mucho sobre lo que en aquellos días, ante tal catarata de reacciones, sintió Franco. No es aventurado decir que la censura que más afectó al dictador fue la que en tres ocasiones le lanzó el Papa Pablo VI.16 En la primera de ellas, la que el domingo 21 de septiembre hace ante 200.000 fieles en la Plaza San Pedro, condena los atentados cometidos por los terroristas juzgados, pero apela a la magnanimidad de la clemencia del Caudillo. El Boletín lo recoge pero no se puede resistir a la crítica: “Es lástima que lo haya hecho en el curso de un injusto paralelismo con el Ulster y el Líbano”. Ni el máximo Pontífice está a salvo.17 De hecho, el propio Tarancón reconoce que las palabras del Papa, más en la forma (tras el rezo del ángelus) que en el fondo, le provocaron “sorpresa y dolor”, ya que por inoportunas podían ser interpretadas “como un apoyo a la conjura internacional que estaba dirigida, evidentemente, por la extrema izquierda internacional”.18 14 Los protagonistas tienen otra versión de este “relevo”, que es la que ofrecen. Según uno de estos abogados, Julen Aguirre, se les expulsó de forma violenta a los seis minutos de comenzar por solicitar la venia para hablar con el presidente del Consejo de Guerra y después recibieron amenazas de muerte. De la defensa de los acusados se encargan los defensores militares designados de oficio, pese a su desconocimiento del caso (en PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 245). 15 B.S. núm. 138, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 2. 16 Unos días después de ejecutarse las condenas, Franco escribirá al Papa disculpándose por no haber atendido su petición de indulto (ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente, Confesiones, pág. 860). 17 B.S. núm. 128, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 18 ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones, pág. 823. 343 La otra gran toma de posición esperada y/o temida es la del Episcopado español. Al SECED, tan crítico en otras ocasiones con la jerarquía de la Iglesia española, y en especial con su máximo responsable, le sorprende positivamente el documento que hace público la Permanente de la CEE: En contraste con otros anteriores, renuncia a las frases ambiguas de doble sentido y se enfrenta con el problema, al completo, con claridad y con independencia de juicio, evitando asimismo interferirse en la esfera del Estado. Algunas expresiones pueden ser juzgadas como negativas para la acción del Gobierno, pero debe aceptarse que, por primera vez, sin complejos y desechando abundantes presiones contrarias, las expresiones positivas son abundantes, explícitas y claras. Ha sido unánimemente considerado como un acierto, con la única y muy significativa excepción de Radio España Independiente que lo atacó por cinco veces en la emisión del día siguiente, ataques que son reflejo del profundo despecho de los grupos de oposición, que esperaron poder contar con un documento capaz de ser manipulado a favor de sus intereses. Este documento y otros síntomas parecen revelar el afianzamiento en las jerarquías de una beneficiosa clarificación de posiciones ante sus grupos radicalizados, evitando su anormal influencia. (…) El clero en general, sin duda influido por dicho comunicado, por la indudable gravedad de los acontecimientos y por el poder disuasivo de la Ley, observa una actitud mucho más serena y cautelosa -de lo que cabría esperar en las actuales circunstancias.19 Aún siendo elogioso, el texto desprende una desconfianza hacia los obispos y su máximo representante que es mutua. Los sentimientos son de ida y vuelta. Al otro lado, monseñor Tarancón es muy crítico con una fuerzas del orden que no dejan de hostigar a los movimientos apostólicos “por su cuenta y capricho” y con un Gobierno del que no tiene la mejor de las opiniones. Del Ministro de Justicia, Sánchez Ventura, opina que es “buenísimo humanamente y piadoso cristianamente”, pero débil y sin influencia en un Ejecutivo tan conservador que no ha digerido el Concilio Vaticano II. Su número 2, González Zapatero, es una “buena persona” pero “obsesiva” e incapaz de nada provechoso en los momentos complicados. El titular de Gobernación, José García Hernández, se fue endureciendo cada vez más ante la presión de las FOP. Y el Presidente Arias… El Presidente Arias “es un bunkeriano por convicción y por temperamento, intemperante en los momentos más difíciles”, que por lógica – 19 B.S. núm. 128, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 344 auguraba el Presidente de la CEE- iba a apoyar la línea más dura en estos momentos tan complicados.20 2.1.3. Al Gobierno le falta “gallardía” (según el SECED) En el terreno político, el decreto-ley antiterrorista y las condenas a muerte han conseguido conciliar lo irreconciliable. La Junta y la Plataforma se sientan en una mesa para emitir un comunicado conjunto, recogido por el Boletín de Situación, en el que se dice que la nueva normativa antiterrorista no va dirigida contra los terroristas, sino “contra las masas populares, ciudadanos, fuerzas organizadas de la oposición y movimiento de las nacionalidades”, y es la prueba del algodón para concluir que hay que descartar “toda ilusión aperturista, centrista o reformista” del estado franquista. “No queda otro camino que la ruptura con el Régimen”, remata la nota. Después, en un exceso verbal, Santiago Carrillo, declara que el acuerdo es la base para la creación de una alternativa común, de un bloque, que derroque al Franquismo (es decir, lo que se producirá unos meses después), una licencia que la Plataforma se apresura a desmentir. El comunicado no es aperitivo de nada, viene a decir, sino plato único. Suficiente para alimentar la ración semanal de crítica hacia el PCE de Santiago Carrillo, a quien en la sede del SECED no perdonan ni una: “Una vez más, el afán de protagonismo y manipulación, característico del PCE, ha sembrado la confusión entre las propias filas de la oposición al Régimen”.21 Pero el presente Boletín de Situación (18-24 de septiembre), guarda para el final la crítica más atrevida. Va dirigida contra el Gobierno en general, y contra su Presidente –sin citarle- en particular. Es el resultado de lo que los “observadores” han contado a los hombres del Sector Político del SECED, es decir, lo que los interlocutores habituales de los agentes de inteligencia les han estado diciendo, una y otra vez, todos esos días: ¿pero dónde está el Gobierno? Sostiene el SECED que, ante los ataques a España en el extranjero, el Ejecutivo no está siendo “gallardo” (o lo que es lo mismo, está siendo un cobarde), por lo que es imprescindible que se den explicaciones (Arias Navarro tardará aún seis días más en hacerlo, con los terroristas ya muertos): 20 VICENTE Y TARANCÓN, Enrique: Confesiones, pág. 819. 21 B.S. núm. 138, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 3. 345 El pueblo español ve con sorpresa y malestar creciente cómo se ataca a España en el extranjero y cómo se violan nuestras embajadas, consulados, bancos, agencias comerciales y de viajes, etc., echando en falta una gallarda reacción del Gobierno ante tales intromisiones y las correspondientes medidas de réplica. Para algunos observadores esa, al menos aparente, falta de sensibilidad y pasividad oficial significa un profundo temor de que su actuación pueda acarrear peores consecuencias internas y externas. En algunos ambientes politizados corrió el rumor de disensiones internas en el seno del Gobierno, precisamente sobre los aspectos citados, en un momento en que tanto importa la unidad del Gabinete. En cualquier caso, en amplios círculos se estima que el país necesita una explicación a alto nivel de la actuación del Gobierno en relación con aquella campaña.22 “Todo lo que de relieve pudiera aparecer en la actividad política nacional, incluso temas tan importantes como pueden ser el Sahara y los acuerdos sobre las Bases, quedan difuminados ante la situación creada por la escandalosa campaña orquestada contra nuestro país por organizaciones de extrema izquierda europeas”. Así inaugura el SECED su Boletín de Situación número 139, el de la semana más crítica por la condenas de muerte a los terroristas, que empieza un día antes de que el Consejo de Ministros comunique los seis indultos y las cinco condenas a muerte, y que se cierra el 1 de octubre, cinco días después de una brutal campaña internacional que jamás pudo sospechar. Una escandalosa campaña orquestada por la izquierda europea. Por si fuera poco, el Papa Pablo VI ha protagonizado una “inoportuna” intervención pública, de la CEE se esperan inminentes “gestos inamistosos” y la conflictividad laboral y la propaganda se han disparado en Guipúzcoa hasta niveles nunca vistos. Al otro lado de la balanza, una limitada respuesta en el ámbito educativo, motivada por la escasa actividad. Este es, a grandes rasgos, el panorama que dibuja el servicio de inteligencia español tras aquella frenética semana.23 Ciertamente, el SECED refleja entre líneas algo que ni en el Palacio de El Pardo ni en Castellana, 5 ni en una parte importante de la sociedad aciertan a explicarse. La reacción en Europa superó cuanto se había previsto, reconoce Luis Suárez, que no duda en calificar lo ocurrido de “victoria moral del terrorismo” y recuerda cómo cuatro meses después el premio Nobel Alexander Solzhenitsyn 22 B.S. núm. 138, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 23 B.S. núm. 139, “Panorámica general”, pág. 1. 346 compararía con asombro estas reacciones con el asesinato de Carrero Blanco en 1973: “El Presidente del Gobierno de España fue asesinado y toda la Europa civilizada está encantada”, escribió.24 “La misma Europa, que recibía con indiferencia los asesinatos cometidos por los terroristas, organizó una protesta como si el único verdadero delito fuera ejecutar a los asesinos”, agrega.25 Vayamos por partes. Lo primero, el Consejo de Ministros, celebrado el 26 de septiembre, en el que se reparte la justicia, casi a partes iguales, entre las condenas a muerte (dos etarras y tres miembros del FRAP) y la cadena perpetua (un terrorista de ETA y cinco del FRAP). La Prensa entra hasta el fondo en lo que especulan algunas fuentes: el Gobierno está dividido y una parte de él intenta, como ocurrió en el Juicio de Burgos, que las penas capitales sean conmutadas. La BBC ha llegado incluso a hablar de ministros que han presentado su dimisión. Uno de ellos, de quien no se cita el nombre, reconoce años después que allí hubo varias posturas, pero que Franco zanjó la discusión. Los seis indultos, además, se impusieron no por razones de piedad, sino para no irritar más a la comunidad internacional ni dañar la imagen de España.26 En la rueda de prensa posterior el Ministro de Información, León Herrera, dice que no ha habido disentimiento alguno, califica de “fábula de Samaniego” la noticia sobre dimisiones de ministros y recalca que la decisión se ha adoptado con la solidaridad de todos los Ministros, negando tan siquiera una “moderada rebeldía de cinco o seis miembros del Gobierno contra el Presidente Arias”, como la ha calificado ABC.27 La descripción que hace la Prensa del momento en el que el Ejecutivo comunica a toda España, al mundo entero, la decisión de Franco, da una idea de lo trascendental de la situación, como el texto con el que arranca la crónica de Informaciones: De las once penas capitales impuestas por Consejos de guerra en Burgos, El Goloso y Barcelona contra miembros de ETA y FRAP, cinco de ellas no han sido indultadas por el Jefe del Estado. En las otras ha hecho uso de su prerrogativa de gracia. La relación fue leída por el Ministro de Información y Turismo, señor Herrera Esteban, en medio de un silencio expectante. Los periodistas (algunos enviados especiales extranjeros no pudieron entrar por carecer de acreditación) 24 ABC (25-1-1976). 25 SUÁREZ, Luis: Franco, pág. 1070. 26 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 249. 27 ABC (27-09-1975). 347 ocupaban la totalidad de los asientos disponibles y hubo que traer sillas para los funcionarios que acompañaban en gran número al titular del Departamento. Un gran dispositivo de seguridad había sido montado en torno al edificio ministerial. Los periodistas, aparte de mostrar su carné profesional, como es costumbre, iban siendo identificados a la entrada por personal de los servicios informativos y sus nombres eran anotados para una más rigurosa comprobación de presencias. Un distintivo adhesivo les era colocado en la solapa. A la salida tenían que devolverlo.28 Paralelamente, una sombra de esa mínima piedad hacia los condenados que ha cerrado en seco Franco en la mesa del Consejo de Ministros se escapa entre las líneas del Boletín de Situación del SECED. Pero dura solo un segundo: “Dentro de la sensación de tristeza que supone el recurso a la máxima pena, la masa de la población parece estimar que han quedado satisfechas la justicia y la clemencia”.29 De hecho, el SECED considera que las sentencias son “ejemplares” atendiendo al “fanatismo” de los terroristas. Si es cierto que por conductos internos se intentó variar la decisión, como hemos visto que ha dejado escrito el jefe del Sector Político, no parece que, una vez admitida la derrota, se haya insistido en voltear una batalla perdida. Los cinco terroristas son ajusticiados a primera hora del día siguiente.30 Otaegui en Burgos y, cinco minutos después, Paredes Manot en Barcelona. En Madrid, en el campo de tiro de Hoyo de Manzanares, son fusilados los tres terroristas del FRAP a los que no se ha concedido el indulto (José Humberto Baena Alonso, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez-Bravo Sollas).31 28 Informaciones (27-09-1975). 29 B.S. núm.138, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 30 Se han escrito varias crónicas, al más puro estilo periodístico, de lo que ocurrió aquellas horas, con detalles y testimonios interesantes, como los ya citados ONETO, José: Del franquismo al felipismo, Madrid, Ediciones Tiempo, D.L., 1992, págs. 31-37; RAMÍREZ, Pedro J.: El año que murió…, págs. 211-234 o PREGO, Victoria: Así se hizo…, págs. 242-260. 31 Los otros terroristas a los que se les ha conmutado la pena son Concepción Tristán López, María Jesús Dasca Pénelas y Manuel Cañaveras de Gracia, Manuel Blanco Chivite y Vladimiro Fernández Tovar (FRAP) y José Antonio Garmendia (ETA). AL menos las dos primeras imploraron el indulto a Franco por carta, como hemos visto. 348 2.1.4. El partidismo de un Papa que calló ante un magnicidio Las ejecuciones sumarísimas provocan una ola de indignación y violencia en todo el mundo. Lo peor está en la embajada española en Lisboa, asaltada e incendiada por masas enfurecidas que sacan todo el mobiliario a la calle, alguno de gran valor histórico, y lo queman en una pira callejera que tiene mucho de símbolo. En todas las capitales europeas se suceden los asaltos a sedes diplomáticas y comerciales españolas, quemas de banderas, ataques a delegaciones de Iberia y llamadas al boicot de productos españoles. En Roma, por ejemplo, se incendiaron autobuses de peregrinos españoles que habían acudido a una ceremonia de beatificación. Algunos comerciantes europeos vieron saqueadas sus tiendas por manifestantes enfurecidos.1 Los principales gobiernos, de una manera más o menos oficial, hacen declaraciones a cada cual más dura, tanto antes como después de las ejecuciones. En las horas previas, el secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, ha intentado que Arias le coja el teléfono para conseguir algo que el Presidente español quizás quiera, pero dudosamente pueda: convencer a Franco para que extienda el perdón a los cinco terroristas restantes. Y más significativo aún: en medio de la noche, el Papa ha llamado a El Pardo para pedir al Generalísimo que frene la ejecución de las sentencias. Pero el Caudillo ha dado la orden de que no se le moleste.2 Horas después, en la audiencia pública de la mañana, el Pontífice declara públicamente su “dolor” por las ejecuciones, recuerda que ha pedido por tres veces clemencia “a quien corresponde, en nombre de Dios” y, aunque insiste en que condena lo actos terroristas cometidos, proclama que “la vida es sagrada y nadie la puede quitar”. El primer sorprendido por esta declaración es monseñor Tarancón, que no contaba con una intervención hasta la audiencia del domingo, y que reconoce que no esperaba “que las palabras fuesen tan fuertes como vimos después”.3 Este mensaje tan directo escuece al Gobierno español. Los Boletines de Situación son sensibles a esta irritación. Encontramos aquí la censura más descarnada al Pontífice de toda esta serie de confidenciales: De desafortunada y partidista podría calificarse la conducta de Pablo VI en sus recientes manifestaciones a los católicos concentrados en la Plaza de San 1 SUÁREZ, Luis: Franco, pág. 1070. 2 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 251. 3 Y que reconoce que incluso temió por una reacción violenta contra la persona del Papa. En ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones, pág. 831. 349 Pedro. Su condena del terrorismo, aún del realizado con fines políticos, se ha visto desmerecida por su enjuiciamiento -contrario- a la decisión del Gobierno español de ejecutar a cinco de los condenados a muerte. Esta actitud del Papa contrasta con su negativa de antaño a condenar públicamente el asesinato de Carrero Blanco, repetidamente solicitado por el Gobierno español (…). En algunos sectores romanos y españoles la retirada del Embajador español ante la Santa Sede se interpreta como una tácita ruptura de relaciones entre ambos estados, pese a no haberse publicado ninguna nota en tal sentido.4 El Presidente de la Conferencia Episcopal teme durante esas horas, no sin razón, por la división que crearán las palabras en los obispos y sacerdotes españoles, ya que unos harán causa común con el Gobierno y otros interpretarán que el Papa ha avalado su postura. La noche del lunes 29 dejará escrito en Roma un detallado informe en el que, entre otras cosas, hace una descripción del sentir de la sociedad que sirve de complemento –y contrapeso- a lo que reflejan los Boletines de Situación: El pueblo creyente, en su inmensa mayoría, quedará desconcertado. Estaba atemorizado por el terrorismo e incluso pedía un castigo ejemplar. Se habrá conmovido, sin duda, por las cinco ejecuciones que, además, habrá considerado excesivas. Pero creerá que ahora el Papa se ha enfrentado directamente con el Régimen. No sabrá orientarse, teniendo en cuenta que los medios de comunicación social instrumentalizarán tendenciosamente los hechos.5 A nivel diplomático, la protesta es, a partir del día 27, incuestionable. 17 embajadores y representantes consulares en Madrid son llamados a consultas en sus países6, mientras el Presidente de México, Juan Echevarría, hace un llamamiento en la ONU para que todos los países rompan relaciones diplomáticas y comerciales con Madrid. Aun así, hay una forma de buscarle el lado positivo a todo lo que está ocurriendo. Se ha hecho notar una importante diferencia entre la intensidad prevista y la real, por defecto en el interior, y por exceso en el exterior. Así, las reacciones internas, promovidas fundamentalmente por los grupos subversivos, se han mantenido en 4 B.S. núm. 139, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. 5 ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones, pág. 837. Para seguir el desarrollo de esta crisis, casi hora por hora, desde el punto de vista del presidente de la CEE, así como conocer la opinión del Vaticano y del propio Papa, es muy útil y recomendable leer sus Confesiones págs. 818-852. 6 Francia, Gran Bretaña, RFA, RDA, Italia, Holanda, Bélgica, Portugal, Suiza, Suecia, Irlanda, Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Canadá, Polonia y Hungría. 350 niveles moderados, excepto en Guipúzcoa, donde la agitación ha alcanzado las cotas más altas (…) En cambio, en el extranjero la campaña contra nuestro país, el Régimen, el Jefe del Estado y el Gobierno, ha superado todas las previsiones, llegando a extremos de verdadera histeria, tanto en los medios oficiales como en las algaradas callejeras y atentados contra todo tipo de instituciones o propiedades españolas.7 El relato que se hace en páginas interiores de esa protesta en el interior “menor” de lo esperada nos sirve para hacernos una idea precisa de lo que ocurrió aquellos días. El 26 de septiembre, un día antes de las ejecuciones, hubo manifestaciones en San Sebastián, Eibar, Guecho, Madrid y Sabadell. El 27, en cinco ciudades de la provincia de Vizcaya -Bilbao (4 marchas de protesta), Guecho (2), Sestao, Portugalete y Baracaldo-, en tres guipuzcoanas -San Sebastián, Eibar y Rentería-, en las catalanas Barcelona (3 manifestaciones), Hospitalet de Llobregat, Sabadell y Santa Coloma de Gramanet, y en Madrid (2), Mieres (Oviedo) y Valladolid. El 28, en Barcelona (3), Tarrasa, Madrid (3), Pamplona, Salamanca, Zaragoza y, dentro del territorio vasco, en Bilbao (2), Baracaldo, Erandio (4), Guecho, Las Arenas, Portugalete, San Sebastián (3), Eibar, Inchaurrondo, Rentería, Villarreal y Zumárraga. Y el 29, “pequeñas manifestaciones” en Bilbao, Madrid, Pamplona, Valencia, Vitoria, San Sebastián (2) y Zumárraga. Detrás de cada protesta, confidentes del SECED se dedicaban a recoger propaganda y pancartas esparcidas por el suelo, que llevan la firma predominantemente del MCE y el Partido Comunista de Euskadi. Curiosamente, no hay mención a ETA. Y todo ello aderezado por la huelga general convocada para ese día, que “ha originado algunos paros en las provincias vasco-navarras, alcanzando cierta consideración en Guipúzcoa”. El reverso de estas protestas, abordado con menos detalle en los estudios históricos, tuvo como protagonistas a las reacciones frente a la campaña antiespañola en Ciudadela (Baleares), donde se quemó una bandera francesa frente a la delegación de este país; Cartagena, donde se impidió la salida de un buque italiano; y La Línea de la Concepción, que “reaccionó ante una manifestación de gibraltareños que proferían frases injuriosas junto a la verja fronteriza, apagando sus gritos con los claxons de vehículo y dando vítores a Franco y al Gobierno”.8 7 B.S. núm. 139, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 8 B.S. núm. 139, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 351 Con medio mundo haciéndole la campaña a los partidos clandestinos del interior, ¿qué postura deben adoptar el PCE y el PSOE? Ponerse al frente de la manifestación es peligroso. Desentenderse, una torpeza. Para los dos tiene un recuerdo el presente Boletín. De los comunistas se rescatan unas declaraciones de Santiago Carrillo en las que se desmarca del terrorismo pero culpa de las ejecuciones a Franco, al Príncipe y al Gobierno, y un artículo del corresponsal en Madrid del Financial Times, según el cual el PCE ha instruido a sus mandos para que estos días “conserven la calma y no se muevan”. Del PSOE se resaltan las “importantes declaraciones” de González, en las que “formula una clara definición de su posición política”, marcada por su renuncia al uso de la violencia bajo el convencimiento de que habrá un tránsito pacífico a la Democracia “dentro de 3, 4 ó 5 años” y la imposibilidad de hacer un frente popular con comunistas y democristianos. La única frase textual que cita el Boletín es una andanada directa al PCE: “Los comunistas carecen de lealtad. Siempre intentan capitalizar en exclusiva toda acción política y atribuirse el mérito”.9 La previsible ola de protestas ha puesto en guardia al ejército de informantes del SECED. Mientras en el ámbito profesional dan cuenta de una inusitada tranquilidad que sólo tiene como excepciones las numerosas reuniones mantenidas en el Colegio de Abogados, de las que se deja constancia, en el religioso los agentes vuelven a hacer alarde de saber lo que pasa en cada parroquia. En San Sebastián se han abierto diligencias contra tres sacerdotes por censurar la pena de muerte, como también han hecho curas de las diócesis de Sevilla, Murcia, Cádiz, Bilbao y Barcelona. En Oviedo se ha detectado la reunión de 50 párrocos que pretenden hacer una campaña de sensibilización contra la ley antiterrorista, mientras en la catedral de San Isidro de Madrid tuvieron que entrar las FOP para impedir un acto de solidaridad con los cinco terroristas y en la Iglesia de La Luz del barrio de Santamarca, también de la capital, un grupo de feligreses increpó al cura por criticar las ejecuciones, a lo que el religioso respondió que es su forma de entender el Evangelio y que no pensaba rectificar. La situación más delicada se produjo en el Centro Pignatelli de Zaragoza, dependiente de los Padres Jesuitas, a quienes se ha impuesto una multa de 100.000 pesetas. “El pasado día 11 la policía había irrumpido en el Centro para poner fin a una reunión ilegal. A raíz de las detenciones practicadas 9 B.S. núm. 139, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 4-5. 352 quedó desarticulado el Partido del Trabajo de España en Zaragoza y el Comité Local de la Joven Guardia Roja”, recuerda el confidencial del SECED.10 El Papa, el secretario general de la ONU, los jesuitas en Zaragoza, un cura progre en un barrio conservador de Madrid, turbas incontroladas en Lisboa, abogados defensores indignados, manifestantes enardecidos en Portugalete, Guecho o Eibar... Las protestas tienen toda la variedad de escenarios y protagonistas imaginables. ¿Y qué hace el Gobierno para combatirlas? La semana anterior el SECED le había acusado de “falta de gallardía”. En este número recibe con agrado la comparecencia del 30 de septiembre en TVE, en la que el jefe del Ejecutivo se presenta ante sus conciudadanos como un español más, indignado con “tanta hipocresía, falsedad e injusticia” ante España. Arias critica al Papa –aunque sin citarle- por sus consejos “revestidos de paternal preocupación” y arremete directamente, esta vez sí con nombre y apellidos, contra el Presidente mexicano, a quien reprocha el “genocidio” de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de la capital del país11. El Presidente reitera además que España es la única dueña de su destino, sin pagar por ello el precio de perder la dignidad, y tiene un emotivo recuerdo hacia los policías asesinados, hacia quienes nadie ha tenido la deferencia de ofrecer “una súplica, una voz piadosa o una oración”. El Boletín de Situación tilda su comparecencia de “prudente, enérgica y serena”, y sostiene que “ha calmado los ánimos y restablecido la confianza”. Pero reclama más: La situación exige ahora una acción política decidida. No puede satisfacer la postura de “desprecio” y “seguimos cabalgando” expresada por alguna autoridad. No se puede despreciar la capacidad de convocatoria del PC al que es necesario combatir ideológicamente a nivel internacional, arbitrando los medios necesarios. Es urgente, sin detener la acción policial preventiva y represiva contra el terrorismo, iniciar las acciones políticas que se consideren precisas para evitar que algunos sectores y figuras destacadas dejen de prestar su colaboración con el Régimen. 10 B.S. núm. 139, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, pág. 1. 11 Grupos paramilitares disolvieron a tiros una multitudinaria protesta estudiantil activa desde varios días antes. La cifra oficial de fallecidos fue de 20, aunque otras investigaciones posteriores hablan incluso de centenares de muertos. 353 Es necesario prestigiar nuestro sistema en el exterior, preocupándose de las relaciones públicas con tanta mayor intensidad cuanto más prolongado haya sido el abandono por parte de nuestras representaciones diplomáticas. Asimismo debe realizarse una intensa campaña ideológica entre la masa de emigrantes españoles en Europa, que si hoy son una “mayoría silenciosa”, hábilmente manejados, pueden transformarse en una masa politizada, que nos cree problemas en el exterior, y en el interior, a su regreso. No debe olvidarse que forzosamente se van a repetir situaciones como la que ha desencadenado esta ola de violencia antiespañola; y que al estar previstos nuevos Juicios y nuevas sentencias de muerte, pueden preverse nuevas campañas.12 Por si fuera poco, la crisis irrumpe en la recta final de las conversaciones Cortina-Kissinger sobre los Acuerdos de Cooperación hispano-norteamericanos y con las gestiones del Ministerio de Exteriores español sobre el Sahara. Respecto a esto último, el pronóstico es muy pesimista, ya que “es de prever que nuestro Ministro se encuentre con grandes dificultades de ambiente, para que su gestión en la ONU sea todo lo eficaz que sería de desear”.13 En cuanto al primer asunto, el Boletín resalta que el propio Presidente Ford ha desvinculado las negociaciones de los últimos acontecimientos. Ciertamente, la postura de Washington es de una tibieza palmaria, que contrasta con la beligerancia de las cancillerías europeas. El propio secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, reconocerá ante el Ministro de Exteriores francés que, aunque consideraba las ejecuciones un error político, el Gobierno español estaba en su derecho.14 En medio de tanta marejada, el pragmatismo de Washington echa un capote al Gobierno español. El 26 de septiembre, fecha en la que vencía el plazo sobre los pactos bilaterales, ambos gobiernos llegan al acuerdo de renovar los convenios de amistad, un pacto que no será anunciado hasta el 4 de octubre. 12 B.S. núm.139, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 3-4. 13 B.S. núm.139, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 14 POWELL, Charles: “Henry Kissinger y España: de la Dictadura a la Democracia”, Historia y Política (UCM), nº 17, Madrid, 2007, pág. 242. 354 2.1.5. Diferencias con el búnker Arias ha aprovechado su comparecencia en televisión para animar a los españoles a acudir al que será el último acto de exaltación patriótica en la Plaza de Oriente,15 el 1 de octubre, y en cuyo éxito se vuelca el esfuerzo de todo el Régimen. Las imágenes de la plaza a rebosar son utilizadas por el Gobierno como la prueba de que el pueblo está con su Caudillo frente a la injerencia externa. Cuando el SECED analiza la manifestación (Boletín del 8 de octubre) lo hace ya una semana después de su celebración. Es por tanto una valoración más reposada que la de otros acontecimientos, ya que los agentes han tenido tiempo de ponerla en común con sus fuentes, lo que les lleva a resaltar que “algunos observadores” destacan como hecho importante el que el Príncipe de España “fuera aclamado con tanto calor popular en presencia de Franco”. “Las muestras reiteradas de adhesión a SAR se estiman en amplios ambientes como esperanzador de cara al futuro”, deja caer el documento, que insinúa que el protagonista del acto no ha sido sólo Franco sino también Don Juan Carlos.16 Y eso que tanto el Príncipe como Doña Sofía han aguantado con gesto serio, en un segundo plano, la breve intervención de Franco, con una actitud que los historiadores interpretarán después como un intento por guardar las distancias. Tampoco se dice nada en el Boletín, por supuesto, de la evidente ancianidad de Franco, ni de que su voz prácticamente inaudible hizo difícil escuchar aquel célebre “todo lo que en España y en Europa se ha armado obedece a una conspiración masónica-izquierdista en la clase política, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social que, si a nosotros nos honra, a ellos les envilece”. Según relata su médico Vicente Pozuelo, la emoción no sólo ha alcanzado a sus seguidores, sino también al propio Caudillo, que tras terminar su discurso se echa a llorar ante el cardenal primado de Toledo, monseñor González Martín, quien le felicita y le bendice.17 15 El acto que se convocó en 1970 en el mismo lugar y con motivo de los ataques exteriores contra el Juicio de Burgos fue organizado, por cierto, por el SECED dirigido entonces por el coronel San Martín, que repartió por todo Madrid octavillas a nombre de una supuesta organización afecta al Régimen para darle al acto una apariencia de espontaneidad. En esta ocasión la convocatoria por parte del propio presidente hizo innecesaria la actuación del SECED. 16 B.S. núm. 140, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, pág. 1. 17 POZUELO, Vicente: Los últimos 476 días de Franco, Barcelona, Planeta, 1980, págs. 191-192 355 A juicio del Boletín de Situación, la concentración, “convocada por el rotundo y unánime deseo de mantener la unidad nacional y para expresar la más firme repulsa de los españoles a la injerencias extranjeras y al terrorismo”, presenta como novedades respecto a otras anteriores “un mayor número de asistentes, presencia masiva de jóvenes de ambos sexos y un impresionante clima de serenidad a pesar del natural ambiente de pasión por la campaña exterior antiespañola”. Y lo que es más importante: los “comentaristas políticos” interpretan el acto patriótico como “una transitoria confianza en el Gobierno”, lo que lleva al SECED a volver a poner deberes al Presidente y a su Gabinete. Parece que se le brinda la posibilidad de aprovechar ese clima para que se lance a un programa de amplia participación de reformas imprescindibles en los sectores político y social; sin que los problemas terroristas lleguen a absorber la total atención del Gobierno, con menoscabo de la dedicación que otros importantes problemas merecen. Se considera del máximo interés propiciar la adecuación de la labor informativa en el exterior y en el interior, mediante campañas inteligentes y sutiles, que lleven la realidad española a los respectivos ámbitos. Se ha demostrado plenamente un total desconocimiento en numerosos países extranjeros sobre la verdad de los últimos acontecimientos en España. Algunos comentaristas recuerdan la conveniencia de que el Gobierno defina nuevamente su programa político y sus objetivos inmediatos dentro de aquél.18 Tomemos estos párrafos, especialmente el primero y el tercero, con un poco de perspectiva. Cada vez que los terroristas se han llenado las manos de sangre, cada vez que han segado la vida de los fieles servidores del Estado, los hombres de Valverde y Cassinello se han puesto firmes al lado del Presidente. Esto les ha llevado incluso a defender a pies juntillas en sus Boletines internos la letra de la Ley antiterrorista, tan zarandeada desde tantos foros clandestinos o no, con un puñado de ejecuciones sumarísimas incluidas (al margen de lo que íntimamente pensaran de ellas). Pero esto no quiere decir, ni mucho menos, que el Gobierno deba dar un paso atrás en sus reformas. Ni que triunfen los del búnker. Más bien todo lo contrario. Éste debe ser -viene a decir el SECED en sus confidenciales-, un puñetazo en la mesa pero no para atrincherarse tras ella, sino para levantarse y dar pasos adelante, lo que es muy distinto. Y esos pasos adelante suponen 18 B.S. núm. 140, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, págs. 1-2. 356 salir del cuarto oscuro y abrir la puerta de las “reformas imprescindibles” en lo político y en lo social, e incluso redefinir su programa político. Para terminar, el Boletín vuelve a combinar el elogio y la crítica. El primero está motivado por la capacidad de reacción del Presidente al convocar un Consejo de Ministros el lunes 29 de septiembre. La segunda, para censurar el “pobre comunicado difundido”, en el que se insiste en que todo forma parte de una campaña “revolucionaria” contra España, que “ha defraudado en amplios círculos”. 2.1.6. Un inesperado atentado y un obispo “inoportuno” Pero, como es sabido, otro acontecimiento se encargará de hacer sangrienta contrapropaganda a la exaltación franquista de la Plaza de Oriente. Poco antes de que se inicie el acto, cuatro agentes de Policía caen asesinados a tiros en cuatro puntos dispersos de Madrid.19 El Boletín del SECED es un claro reflejo del desconcierto que genera en el Gobierno y en la sociedad: El terrorismo sigue dominando la actualidad nacional. El asesinato de tres policías armados y las gravísimas lesiones causadas a otro20, en cuatro agresiones prácticamente simultáneas realizadas en Madrid pocas horas antes de la concentración patriótica del día 1, parecen responder a la táctica reciente del FRAP. No ha sido reivindicado por grupo alguno, ni probablemente lo serán, dada su evidente impopularidad, al igual que ocurrió con el policía asesinado en Barcelona.21 Este último atentado al que hace alusión, en el que murió el policía Diego del Río Martín, sí fue obra del FRAP. De hecho, en este mismo Boletín se da cuenta de la detención de cinco miembros de esta organización relacionados con el crimen. Sorprende, en ese sentido, la candidez de los agentes del SECED, que sostienen por segunda vez que un grupo terrorista no tiene intención de reivindicar el asesinato de un policía porque es “impopular”, cuando es precisamente lo contrario -propaganda, difusión, eco mediático, alarma, indignación, acción-represión- lo que se busca. Posiblemente, este juicio estará influido por el atentado de la cafetería Rolando, cuya autoría negó ETA ante el 19 Los cabos Joaquín Alonso Bajo y Miguel Castilla Martín y los agentes Antonio Fernández Ferreiro y Agustín Ginés Navarro. Todos ellos prestaban servicio de vigilancia en entidades bancarias. 20 El cabo Miguel Castilla, que morirá siete días después, el 8 de octubre. 21 B.S. núm. 140, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 357 temor de que el perfil de las víctimas (todas ellas civiles y sin ningún agente policial entre ellas) y la brutalidad de la acción le perjudicaran en su estrategia. No parece el mismo caso, desde luego, que el del tiro en la nunca a un agente. Menos dudas en cuanto a la autoría ofrece, cinco días después, el asesinato de tres guardias civiles en Oñate (Esteban Maldonado Llorente, Juan José Moreno Chamorro y Jesús Pascual Martín), como consecuencia de una bomba colocada por ETA en el vehículo en el que viajaban junto a otros dos agentes, también heridos, por la carretera de acceso al Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu. “Aunque no reivindicada la acción ni detenido todavía ningún implicado en la misma, parece indudable su realización por la organización terrorista ETA que ya en el verano pasado había colocado tres artefactos con análoga finalidad en carreteras de Vizcaya y Guipúzcoa, si bien en aquellas ocasiones pudieron ser descubiertos a tiempo”, recoge el confidencial.22 La acción viene acompañada del asesinato por parte de ultraderechistas del dueño de un bar cuyos hermanos son miembros de ETA, así como del parte habitual de alteraciones del orden público y de la desarticulación de un comando. ETA volverá a matar en una fecha tan señalada como el 12 de octubre, cuando asesina en Vitoria al taxista Germán Aguirre. Pero no se le atribuirá el crimen hasta que 17 años después así lo atestigüe una documentación requisada al etarra detenido José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, que justificaba la acción por considerar a la víctima un confidente policial. El Boletín de Situación 141 no se atreve a adjudicar el crimen a ETA, pero sí da cuenta de él, como también de los disparos en París a un capitán agregado de la embajada, que resulta herido grave, y que reivindica la “Brigada Internacional Juan Paredes Manot”, aunque tampoco se especifica que tenga relación con ETA.23 La semana de la exaltación patriótica, del misterioso tiroteo a cuatro policías en Madrid y del nuevo peldaño en la escalera de la crueldad de ETA coincide con una universidad a medio gas que inicia estos días el curso escolar, con un sector profesional que para sorpresa de los agentes del SECED está especialmente silencioso y con un ambiente laboral que vuelve a su cauce a la expectativa de la segunda fase de las elecciones sindicales, salvo en Guipúzcoa, donde un paro general ha congelado cualquier actividad. “Los paros políticos salvajes han 22 B.S. núm. 140, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 4. 23 B.S. núm. 141, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1. 358 comenzado a ser familiares en esta zona, y más concretamente en Guipúzcoa, donde, por primera vez, el paro afectó, prácticamente, a la total actividad fabril de la provincia”, admite el confidencial24. Pero aún hay más frentes ardiendo, y una nueva e inesperada batalla tendrá de nuevo al Gobierno y a la Iglesia como oponentes. Sin el consentimiento de su superior, monseñor Tarancón, el obispo auxiliar de Madrid, Alberto Iniesta, pronuncia (y reparte entre los sacerdotes de su Vicaría) una homilía en la que cuestiona las ejecuciones y, en palabras del propio Tarancón, “va más allá de donde había llegado el Papa”, poniendo “en un brete” a toda la CEE.25 El Boletín tilda de “inoportuna” la homilía, y dice que “ha truncado la actitud positiva que había adoptado la generalidad de la Iglesia española, consciente de la gravedad del momento”. El tono hacia el Presidente del Episcopado, monseñor Tarancón, es en este confidencial inusualmente complaciente. De él se destaca que dictó desde Roma una nota reprobando, “una vez más”, los asesinatos del terrorismo y elevando sus oraciones por las víctimas, sus familiares y la Patria, que mantuvo durante su visita a la Santa Sede “una enérgica postura haciendo ver lo inoportuno de las condenas y la falta de información que sobre la real situación de nuestro país tenían en el Vaticano”, y que dirigió telegramas de condolencias al director general de la Guardia Civil y al Obispo de San Sebastián, en los que condena el atentado del Santuario de Aránzazu. Pero el idilio se tambalea con la inesperada actuación de su obispo auxiliar de Madrid, que “ha venido a romper un difícil equilibrio que empezaba a apuntarse tras la tempestad levantada por las palabras públicas del Papa”. El confidencial no esconde la gravedad de los hechos y adelanta la siguiente encrucijada: Recién llegado el Cardenal ha tenido que enfrentarse con el hecho consumado de la homilía de su Obispo Auxiliar. Con la intención de evitar un nuevo “caso Añoveros”, contrariado por la irresponsabilidad demostrada por la iniciativa de Mons. Iniesta que contravino sus órdenes y temiendo por su seguridad personal, le ha ordenado un inmediato viaje a Roma para que allí sea juzgada su acción. En circunstancias normales parece probable que no vuelva a ocupar su puesto. Esta decisión puede variar si la expulsión del Obispo se ve complementada con arrestos a los numerosos sacerdotes que secundaron la homilía, generando movimientos de solidaridad y tensiones eclesiales que coloquen al Cardenal ante 24 B.S. núm. 140, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 25 ENRIQUE Y TARANCÓN, Vicente: Confesiones, págs. 857-862. 359 opciones radicales. Si presionada por los acontecimientos, Roma ordena la vuelta a su puesto del Obispo Auxiliar, el dilema será difícil: si se ejerce sobre él la correspondiente acción judicial se chocará frontalmente otra vez con el Concordato; si no se ejerce se vería con malos ojos la inconsecuencia de una excepción hecha precisamente sobre el que se hizo públicamente responsable directo de la homilía.26 Efectivamente, para intentar apaciguar el río revuelto, y con el argumento de salvar de paso la integridad del obispo auxiliar, Tarancón opta por enviarle personalmente a Roma, con la máxima urgencia, para que informe de lo ocurrido, mientras intenta calmar al Gobierno, que se da por satisfecho con este gesto. Pero la homilía de Iniesta no sólo ha removido las relaciones Gobierno- Jerarquía eclesiástica, sino que ha revuelto el ambiente en las parroquias más contestatarias, lo que ha derivado en la detención de más párrocos. Como he hecho en otras ocasiones, reproduzco el relato que hace el Boletín, que está encabezado por un viejo conocido de los servicios de información, y que es lo suficientemente gráfico cómo para demostrar, sin más comentarios, las implicaciones que las condenas de los terroristas tuvieron en el ámbito religioso: SACERDOTES, ORGANIZACIONES Y FIELES El sacerdote escolapio D. Luis María Xirinachs fue puesto en libertad tras haber cumplido condena por propaganda ilegal en favor de los acusados del proceso de Burgos en 1970. El cabildo catedralicio de Pamplona negó su autorización para celebrar en la catedral el funeral por los cinco terroristas ejecutados. El sacerdote encargado de oficiar el suspendido funeral por el terrorista Paredes Manot fue agredido en Barcelona por tres desconocidos que le causaron heridas en rostro y cabeza. El Gobernador Civil de Palma de Mallorca sancionó a un párroco de la provincia por una homilía pronunciada el pasado 30 de agosto. La multa, contra la que el sacerdote piensa recurrir, asciende a 300.000 pesetas. Otro sacerdote vasco fue sancionado por el mismo motivo con 200.000 pesetas. Un sacerdote de San Sebastián ingresó en prisión acusado del delito de insulto grave a las Fuerzas de Orden Público. 26 B.S. núm. 140, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 360 Detención de dos sacerdotes en Sestao por encontrarse participando en una manifestación con alteración del orden público. Sacerdote puesto a disposición del Juzgado por conceptos vertidos en una homilía en La Coruña. HOMILIAS Y ACTIVIDADES CONFLICTIVAS. Considerable aumento de las homilías conflictivas con manifestaciones de censura al Gobierno por causa de las cinco ejecuciones. Destacaron por su agresividad los sacerdotes de las diócesis de Guipúzcoa, Barcelona, Cádiz, Sevilla, Santander, Zamora, Valencia, Pontevedra y Madrid. En numerosas iglesias se produjeron incidentes al no estar de acuerdo con los sacerdotes la mayoría de los asistentes. Se detectó en Murcia la utilización por varias organizaciones subversivas de locales parroquiales para reuniones ilegales. Destacan grupos de COAR, FRAP, UCE, etc. Se difundió en Madrid un panfleto que con el título “comunicado de las comunidades cristianas de Madrid” intenta influir en contra de la Ley Antiterrorismo y exige la amnistía para todos los presos políticos. Asimismo acusa a la jerarquía eclesiástica de cómplice de lo que califica como sistema político opresor. Al parecer el texto ha sido elaborado por un grupo de 300 cristianos pertenecientes a diversas comunidades de la archidiócesis. Bajo el título “once penas de muerte” fue ampliamente difundido en Sevilla y su provincia un panfleto-denuncia de la Ley Antiterrorismo en el que se señala además el “fariseismo y juego sucio de la jerarquía eclesiástica” y la “continua represión”, efectuándose un llamamiento a la lucha y a la protesta activa contra la pena de muerte. La octavilla tiene la firma de “cristianos de Sevilla”.27 Iniesta volverá unos días después sin hacer mucho ruido. Su incidente, como tantas otras cosas, quedará eclipsado por la enfermedad del Generalísimo. Entramos en el principio del fin, un ritmo vertiginoso de noticias que los españoles de uno y otro bando vivirán con el aliento contenido. 27 B.S. núm. 140, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 3-4. 361 2.2. La enfermedad del Caudillo 2.2.1. ¿El Caudillo enfermo? “Dejaos de tonterías” Durante décadas, los españoles no sólo no habían visto enfermo a Franco, sino que en las ocasiones en las que el dictador había tenido algún problema de salud el Régimen se había encargado de proclamar precisamente todo lo contrario. En toda su vida había sufrido tres percances: la herida en El Biutz, en la guerra de Marruecos, en 1916; un accidente de coche en Salamanca, en 1935; y el accidente de caza de 1961. Entre 1939 y 1974 apenas guardó cama una docena de veces por fiebres, intoxicaciones o alguna infección. “La única enfermedad que tengo son mis 73 años”, le dijo a su primo Franco Salgado en 1966.28 Pero, como sostiene Fusi, probablemente aquello ya no era cierto, ya que lo supiese o no el propio paciente, y pese a que no se hiciera oficial hasta 1974, el Caudillo sufría ya la enfermedad de párkinson, que se manifestó en todos sus síntomas externos: inexpresividad facial, voz débil y monótona, temblor de manos, fijeza en la mirada, rigidez corporal, ligero adelantamiento del tronco…29 Todo ello fue alimentando las especulaciones sobre sus problemas de salud, de las que eran perfectamente conscientes sus Ministros y todo aquel que era recibido en audiencia en El Pardo, pese a que el declive físico no parecía ir acompañado, o al menos no con la misma intensidad, que el mental. Los Consejos de Ministros comenzaron a acortar su duración y las intervenciones del Caudillo se redujeron cada vez más. Algunas de las autoridades a las que recibían comenzaron a comentar, alarmados, la imagen que daba el Jefe del Estado. A partir de 1964-65 los rumores comenzaron a hacerse incesantes, y el Régimen intentó contrarrestarlos con entusiastas descripciones de la buena salud de Franco, mostrándole entre otras cosas como un jugador de golf y cazador activo. De ahí el tremendo contraste que supuso el rosario de partes médicos de este mes de noviembre de 1975 que nos aprestamos a abordar, a cada cual más descarnado. Qué lejos quedaba, desde luego, aquel “he visto a Franco pescar, andar, saltar de peña en peña, levantar a pulso un salmón de 28 FRANCO SALGADO-ARAUJO, Francisco: Mis conversaciones privadas con Franco, Barcelona, Planeta, 1977, pág. 623. 29 FUSI, Juan Pablo: Franco: autoritarismo… págs. 209-211. 362 nueve kilos” que declaró en 1964 el entonces director de la agencia EFE, Carlos Mendo.30 El “hecho biológico”, la defunción de Francisco Franco, comienza a escribirse el 12 de octubre de 1975, Fiesta de la Hispanidad. Ese día Franco, acompañado del Príncipe, acude al Instituto de Cultura Hispánica a un acto de exaltación de nuestros lazos con los países americanos. El Boletín de Situación 141 hace una breve reseña31 con la distancia con la que acostumbra a referirse a las comparecencias públicas del Jefe del Estado, pero por supuesto no hay una sola mención al estado de salud del dictador y a sus dificultades para ponerse de pie, que llevan incluso a que no se emitan las imágenes por el NODO.32 Por la tarde, Franco coge la gripe. Será la última vez que se le vea en un acto público. Tres días después, y ante la llamada urgente a las tres de la madrugada de que el Jefe del Estado siente una fuerte opresión en el pecho, el doctor Pozuelo se empeña en hacerle un electrocardiograma, que pide al Hospital La Paz. El jefe del servicio de Cardiología, doctor Vital Aza, comprobará espantado al día siguiente que lo que ha sufrido Franco es un infarto agudo de miocardio. Junto a los médicos Mínguez, Gómez Mantilla y el yerno de Franco, Cristóbal Martínez Bordiú, acuden a El Pardo para comunicarle personalmente la noticia y, sobre todo, bajo riesgo cierto de muerte, para rogarle que acceda a guardar cama, algo que Franco sólo aceptará después de la celebración del Consejo de Ministros. “Excelencia, padece una insuficiencia coronaria y en estas condiciones no puede ni debe moverse”, le dice Vital Aza. “Tengo cosas importantes que hacer”, fue la respuesta del paciente, que accede sólo a someterse a las directrices de los médicos tras la reunión ministerial. “Y, sin hacernos caso, se levantó, se vistió y se fue andando al despacho”, recuerda el doctor Pozuelo.33 Es realmente interesante el testimonio que el doctor Vital Aza dejó a Prego para la elaboración de su programa de TVE sobre la Transición34: 30 FUSI, Juan Pablo: Franco, autoritarismo…, pág. 213. 31 B.S. núm. 141, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 32 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 266. 33 POZUELO, Vicente: Los últimos… págs. 194-199. 34 Además de la serie de La Transición, hay un relato de la muerte de Franco, detallado y con testimonios, en el programa de Antena 3 Así murió Franco. Desde el punto de vista de la cobertura informativa, desde la enfermedad hasta el fallecimiento, se puede consultar BAÓN, Rogelio: BAÓN, Rogelio: La cara humana de un Caudillo…págs. 226-250. 363 A él, desde luego, no le importaba morirse. Eso estaba clarísimo. Y hasta tengo yo el convencimiento íntimo, personal, de que él casi deseaba morirse. Desde luego, era totalmente consciente de que había llegado a su fin. Pero había algo más…, pienso que creía… creía que era necesario ya su final, su transición. Y yo recibí, además, una sorpresa ese día [cuando acudieron a El Pardo a comunicarle que había sufrido el infarto]: comprobar el nivel de conciencia que tenía, que era rigurosamente normal, dentro de su Parkinson, con la cara absolutamente inexpresiva que tienen los enfermos de Parkinson, pero con una inteligencia completamente preservada y con una memoria absolutamente preservada.35 El 16 de octubre, un día antes de que se celebre ese Consejo de Ministros, el Presidente Arias y el Ministro de Asuntos Exteriores, Pedro Cortina Mauri, han acudido a El Pardo para dar a Franco una noticia buena y una mala. Pero los médicos, conscientes de que la audiencia saca de la cama al Caudillo, con el riesgo que esto conlleva, les piden que le den la primera pero le oculten la segunda. La primera es que el Tribunal Internacional de Arbitraje de La Haya ha respaldado la tesis española sobre el Sahara al dictaminar que Marruecos no puede reclamar relación alguna de soberanía sobre el territorio, por lo que la vía del referéndum de autodeterminación puede seguir adelante. Pero Rabat se agarra a que el dictamen reconoce ciertos lazos de “vasallaje” entre algunas tribus saharauis y el sultán de Marruecos, por lo que el Rey Hassan II anuncia por televisión a todo el país una “Marcha verde” de ciudadanos desarmados para tomar, por las buenas, el territorio del Sahara, que se pondrá en marcha cinco días después, el 21 de octubre. Esa es la mala noticia que le ocultan a Franco, que vuelve a la cama sin que se aprecien alteraciones significativas en su corazón.36 No obstante, el doctor José Luis Palma Gámiz, miembro del que un mes después se llamará el “equipo médico habitual”, está convencido de que el problema de Marruecos, “como todo lo que tenía relación con África, le hirió de manera impresionante”, hasta el punto de sostener que “su muerte se adelantó por eso”.37 El Generalísimo estaba “realmente preocupado” con el tema, ratifica el doctor Pozuelo.38 35 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 270. 36 POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 197; PREGO, Victoria: Así se hizo…, págs. 272-275. 37 DOVAL, Gregorio: Los últimos años…, pág. 458. 38 POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 197. 364 La celebración del Consejo de Ministros del día 17 es realmente dramática. Franco no ha consentido celebrar en su dormitorio o en silla de ruedas la reunión, pero sí que le monitoricen para seguir al segundo la evolución de su corazón. Cuando los Ministros llegan a la sala, el Caudillo les espera sentados. La reunión es muy breve, por petición expresa de los médicos a Arias. Y dramática no sólo para Franco o el Presidente, sino también para los doctores Pozuelo y Mínguez, que observan desde una habitación contigua cualquier alteración. “En más de una ocasión, hicimos ademán de levantarnos para pasar a aquella sala (…). Una vez el pulso le subió hasta 120”.39 Cuando terminó el Consejo, Franco aceptó, esta vez sí, guardar cama. Aquel día, el dictador “supo que había llegado su fin”, sentencia Luis Suárez. Por eso, al día siguiente sin decírselo a nadie, se encierra en su despacho para redactar el testamento que un mes después leerá Arias Navarro ante las cámaras.40 El siguiente paso será ahora decidir cómo y cuándo contar a la opinión pública lo que ha ocurrido en estas horas dramáticas intramuros del Palacio del Pardo. Porque el pueblo español debe saberlo. Alguien debe confirmarle el rumor que pronto será ya imparable. Ricardo de la Cierva rescata la reacción del ex Ministro Pío Cabanillas cuando el 12 de octubre se le comunicó que Franco estaba enfermo –“Dejaos de tonterías y pensemos seriamente en el futuro”-, y lo esgrime como ejemplo de que a él “como a todo el mundo, le parecía imposible la desaparición física de Franco”.41 La consigna, recuerda, es decir que el Caudillo “está constipado”, pero pronto se hace imposible acallar que es algo más que una simple gripe, la versión que se dio a la prensa aún el día 19. 2.2.2. El SECED critica a Arias y sabe que Franco muere A modo de presentación, el Boletín de Situación 142 (15 al 22 de octubre) avanza en su “Panorámica general” los dos “problemas candentes y próximos” sobre los que se centra la actualidad nacional, que “ocultan las consecuencias de la delicada situación económica de la lenta marcha de las asociaciones 39 POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 199. 40 SUÁREZ, Luis: Franco, pág. 1072. Los detalles de cómo se redactó este testamento, que mandó pasar a máquina a su hija Carmen, los ha revelado Torcuato Luca de Tena (LUCA DE TENA, Torcuato: Señor exministro, Barcelona, Planeta, 1976, págs. 514-518. López-Rodó añade que su lectura obligó a Arias Navarro a cambiar su alocución en TVE. LÓPEZ RODÓ, Laureano: La larga marcha hacia la Monarquía, Barcelona, Plaza y Janés, 1979, pág. 657. 41 DE LA CIERVA, Ricardo: Crónicas de la Transición. De la muerte…, pág. 451. 365 políticas y de las tensiones Iglesia-Estado”. Estos dos focos de atención, como no podía ser de otra forma, son el ingreso hospitalario de Franco y la crisis del Sahara, expuestos ambos, sobre todo el primero, con bastante crudeza. ¿Cómo los “ojos del Régimen”, los encargados de ver, oír y contar lo que ocurría hasta el último rincón del territorio, se enfrentaron a esos dos acontecimientos que resultarían ser tan trascendentales, algo que en aquellos momentos evidentemente se podía llegar a sospechar, pero en modo alguno a saber con certeza? ¿Eran conscientes de que era el principio de un camino sin retorno? En primer lugar, los agentes hacen una crítica sin paños calientes a la política de información del Gobierno hacia ambos acontecimientos, al constatar que, especialmente en lo referente a la enfermedad de Franco, “la opinión pública ha lamentado profundamente la inexplicable demora de la difusión de alguna nota oficial que reflejase con la necesaria claridad cuanto venía aconteciendo”. De hecho, se le llega a acusar de “falta de consideración hacia el pueblo español”. ¿Cómo se vivió la enfermedad del Jefe del Estado en la calle? Desde la óptica interna se aprecia así: “La ansiedad del país, apreciada en la calle, en los círculos políticos o incluso en las altas instituciones del Estado, era patente. Los rumores crecían, sin posibilidad de confirmación o réplica de fuentes oficiales, hasta configurar las más peregrinas especulaciones difundidas incluso por medios de comunicación social extranjeros de la mayor solvencia. La Prensa ha reflejado en el día de hoy la falta de consideración que hacia el pueblo español ha supuesto la carencia de información a que, hasta última hora, se le tuvo sometido a lo largo de la última jornada”.42 Según los agentes de información, esta lenta reacción propagó como la espuma todo tipo de rumores que crearon una situación de desconcierto entre los ciudadanos. El día más crítico fue el 20 de octubre, cuando a las 21.00 horas se emitió por TVE y el resto de medios un “lacónico comunicado emitido por la Casa Civil de S.E.” en el que se daba cuenta de la superación por parte del dictador de la crisis cardiaca que había sufrido en la madrugada del martes. Quedaba despejado en parte el gran “interrogante”, reza el Boletín, “que tuvo sumido al país –y puede decirse que al mundo entero-, en la más grande de las confusiones, casi por espacio de 24 horas”.43 A juicio de los agentes del SECED, 42 B.S. núm. 142, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 43 Según el médico de Franco (POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 197), la primera filtración a la prensa se produjo el día 17, cuando el periodista Federico Ysart publicó en Nuevo Diario que 366 esta información no esconde que se actuó tarde y mal: “La opinión pública se pregunta cómo ha sido posible este mutismo oficioso y oficial, que ha dado pábulo a todo tipo de rumores, bulos y noticias; no entendiendo cómo, dadas las circunstancias de edad y salud que rodean la figura del Jefe del Estado, y el carisma de que goza en todo el pueblo español, no ha sido informada de forma puntual y veraz, con la máxima claridad posible sobre el desarrollo de los acontecimientos”. “La proliferación del rumor –no desmentido oportunamente-, ha hecho que el pueblo recibiera con escepticismo la comunicación oficial, no dando suficiente crédito a la misma por encontrarse desorientado, confuso y zozobrante. Todo lo anterior puede entrañar un peligroso y nada conveniente descrédito del Ejecutivo, tan necesitado de credibilidad en la base, ante un futuro próximo. Con su situación se creó una sensación de vacío de poder, muy grave en la situación en la que vivimos”.44 En esta indignación contenida del SECED con el Gobierno y su política informativa, y la que vendrá después, tiene mucho que ver este testimonio de Andrés Cassinello manifestado cuatro décadas después: “Unos días antes nosotros sabíamos que Franco se moría, y pusimos un telegrama a nuestro delegado que decía algo así como ‘Situación irreversible, plazo imprevisible’, cuando todo el Gobierno decía que mejoraba”.45 Como vemos, los Boletines cargan con extremada dureza la responsabilidad sobre un Gobierno aparentemente paralizado por los acontecimientos y agazapado bajo un comunicado “lacónico”. El doctor de Franco sostiene que fue el propio Generalísimo quien silenció el primer parte médico que el equipo de facultativos le entregó para hacerlo público, de difícil comprensión para el ciudadano medio pero mucho más preciso y real46, y que lo sustituyó por el que Franco tenía una afección gripal de carácter leve. Después vendría una catarata de especulaciones e informaciones más o menos contrastadas dentro y fuera de España que fueron preparando a la opinión pública. 44 B.S. núm. 142, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 45 En la entrevista mantenida con el autor. 46 Decía literalmente: “En la madrugada del 15 de octubre de 1975, S.E. el Jefe del Estado sufrió un episodio de insuficiencia coronaria aguda y en el electrocardiograma se detecta una zona eléctricamente inactiva de tercio medio e inferior del tabique y de cara diafragmática con confirmación analítica”. POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 198. 367 finalmente salió a la luz.47 En el viaje de uno a otro documento se puede apreciar la inclusión de tres falsedades que la realidad demostró eran propaganda para tranquilizar a la opinión pública: que el Jefe del Estado evolucionaba favorablemente, que estaba en fase de rehabilitación y que retomaba su agenda. Con este escenario, el SECED transmite a El Pardo, con el Caudillo convaleciente, su análisis de la situación, que le hace volver sobre una de sus obsesiones: “La afección de S.E. hace pensar, en los círculos políticos, en la posibilidad de que tal circunstancia obligue al Jefe del Estado para poner en marcha en las próximas fechas el proceso sucesorio, decisión que en muchos sectores sería bien acogida”.48 En cuanto a la convocatoria de la “Marcha verde”, los redactores del Boletín reciben este as en la manga de Marruecos como algo que entra dentro de las “esperadas decisiones extremas del Rey Hassan II”, y se abonan a la teoría de que la convocatoria lanzada por el monarca a su pueblo “parece tan descabellada, absurda e irrealizable que más bien pudiera tratarse de una amplia maniobra política de orden interno (…) Los días próximos dirán si Hassan II ha conseguido encauzar en su favor a los elementos que ha desatado o, por el contrario, ha desencadenado un conflicto de resonancias imprevisibles”. Los acontecimientos demostrarán cuán equivocados estaban en este análisis. Frente al órdago marroquí, Madrid optó, como primera providencia, por enviar a Rabat al Ministro secretario general del Movimiento, José Solís. Los agentes de inteligencia constatan que “las primeras impresiones obtenidas indican que la entrevista ha sido cordial y positiva, habiéndose iniciado un diálogo que hace disminuir la tensión anterior”, aunque mientras tanto el Consejo de Seguridad de la ONU, convocado con urgencia por España, “muestra claros signos de ineficacia”.49 Unos días antes, el 8 de octubre, y en el mayor de los secretos, el general José Ramón Gavilán, segundo jefe de la Casa Militar de Su Excelencia, se había entrevistado en Rabat con Hassan II y le había entregado una carta personal de Franco en la que le preguntaba por sus intenciones. Marruecos no permitirá que haya guerra, no consentirá la independencia de Río de Oro y no 47 “En el curso de un proceso gripal, Su Excelencia el Jefe del Estado ha sufrido una crisis de insuficiencia coronaria aguda, que está evolucionando favorablemente, habiendo comenzado ya su rehabilitación y parte de sus actividades habituales”. 48 B.S. núm. 142, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 49 B.S. núm. 142, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 368 reclamará Ceuta y Melilla mientras España no recupere Gibraltar, fue la respuesta del monarca.50 Nada parará el golpe en el tablero del Rey marroquí. 2.2.3. La “contribución dolorosa” de ETA a la paz Y mientras la opinión pública devora los periódicos en busca de pistas sobre la salud del Generalísimo y claves sobre la ofensiva marroquí en el Sahara Occidental, se desayuna de nuevo con un atentado terrorista. El día 18, ETA asesina a tiros en Zarauz al guardia civil Manuel López Triviño cuando se dirigía de paisano al cuartel. Poco después, su cuerpo fue encontrado tendido en la calle por uno de sus hijos, que casualmente caminaba por el lugar junto a su novia.51 Además, hiere a otro agente tras disparar a una pareja de la Benemérita en la frontera de Irún. “Son la dolorosa contribución de esta semana a la conservación de la paz ciudadana”, añade el confidencial del SECED. Según los expertos en terrorismo que alimentan el Boletín, ETA ha acusado las últimas detenciones realizadas por las Fuerzas de Seguridad. De hecho, esa misma semana, con Franco convaleciente, ha sido especialmente intensa en este aspecto: seis miembros de ETA detenidos en Vizcaya, entre ellos una joven implicada en el asesinato del guardia civil Andrés Segovia Peralta, el 6 de mayo en Guernica; otros diez colaboradores de ETA (V), rama político-militar, también en Vizcaya, con un pequeño arsenal entre manos (23 kg. de explosivos goma-2, dos rollos de mecha lenta y dos de mecha rápida, 75 detonadores eléctricos, dos pistolas, tres máquinas multicopistas y gran cantidad de propaganda); y un activista liberado, Francisco Rosado Jiménez, (a) Patxi, arrestado en Bilbao junto a otra persona.52 Además, en los Boletines se vuelve a dedicar en el apartado de actividades clandestinas una atención preferente al PCE, del que se dice que pese a mantenerse expectante a la espera de acontecimientos, ha “redoblado” sus esfuerzos para “fomentar la subversión de las Fuerzas Armadas y, de manera especial, en el Orden Público”, mediante la distribución de propaganda dirigida especialmente a las FOP en la que, tras condenar el terrorismo, se hace alusión a su vinculación con el pueblo y a la colaboración para la consecución de una 50 SUÁREZ, Luis: Franco, pág. 1071. 51 ABC (19-10-1975). 52 B.S. núm. 142, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto” y “Resumen de noticias”, pág. 1. 369 serie de “objetivos democráticos”. El análisis que de esta actuación hacen los autores del informe es claro: “Se confirma así la tendencia seguida por el PCE desde hace algún tiempo, ante la imposibilidad de lograr la colaboración de las FAS, a buscar su neutralidad mediante el halago y la división”. En cuanto a su secretario general, Santiago Carrillo, el Boletín de Situación deja constancia de su reunión en Bucarest con el Presidente rumano, Nicolae Ceaucescu.53 En cuanto al resto de ámbitos de análisis por parte del SECED, los informantes del Sector Religioso anotan el regreso de monseñor Iniesta de Roma tras guardar “riguroso silencio” y vuelven a elogiar la actitud templada de Tarancón, que ha optado a su vez por un prudente silencio “tras reconocer que su palabra en estos momentos es a la vez necesaria y peligrosa”. Sin embargo, la sombra de la homilía del obispo auxiliar aún seguirá siendo alargada. Esa semana, el confidencial alerta del comunicado lanzado por Cristianos por el Socialismo –que el Boletín reproduce en su integridad- en el que protesta por las últimas condenas a muerte, lo que, a juicio de los agentes de inteligencia, “clarifica descarnadamente su opción marxista y revolucionaria y sus fobias contra la Iglesia oficial ‘burguesa’”. Paralelamente, se advierte de la difusión en varias diócesis de un escrito firmado por unos 800 sacerdotes en el que se exige el “fin de la represión” y que, por si quedaba alguna duda, culmina “adhiriéndose a la homilía de Mons. Iniesta”, destaca el Boletín. En este clima aún de resaca por las últimas ejecuciones se da cuenta de la detención de un sacerdote en Teba (Málaga) por tachar de criminales, en el transcurso de una homilía, a los que hayan intervenido en la ejecución de los cinco terroristas. Más lejos aún fue el párroco de La Rinconada (Sevilla), que criticó ante los fieles las ejecuciones de los etarras y se negó incluso a rezar un responso por las víctimas del terrorismo. Resulta significativo que, en ambos casos, semejantes tomas de postura se hayan producido a tantos kilómetros del País Vasco. Junto a esto, durante esa semana se produjeron otros incidentes en este campo: multas por homilías improcedentes a otros cinco sacerdotes, ingreso en el Monasterio de Oliva de un cura navarro para cumplir arresto domiciliario por impago de una multa, lectura en varias parroquias de la homilía de monseñor Iniesta y detención de un grupo de sindicalistas de CC.OO. que estaban celebrando una reunión ilegal en una casa parroquial de Madrid.54 53 B.S. núm. 142, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 2. 54 B.S. núm. 142, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 1-3. 370 Por último, al menos esta semana los receptores del Boletín de la enfermedad de Franco pueden respirar en materia de colegios profesionales, donde “continúa la calma generalizada”, y en menor medida en el educativo, donde se producen las primeras protestas y detenciones en las universidades tras el inicio del curso. En cuanto al ámbito laboral, destaca este “recado” a los empresarios, en la línea ya apuntada anteriormente de relativa condescendencia a las demandas (todas aquellas que no tienen un trasfondo político) de los trabajadores: “Es preocupante la situación de empresas que tras escudarse en su estado económico, pretenden salir airosas de él mediante expedientes de crisis nada claros que rayan el delito social”. 2.2.4. “Respeto e interrogantes” ante el fin de Franco “Sobre el conjunto de la situación, destaca la incidencia de la enfermedad del Jefe del Estado, cuyo final, estimado irremediable, es esperado en un clima general de sentimiento, respeto, serenidad e interrogantes ante el próximo futuro”. Con este sentido resumen arranca la “Panorámica general” del Boletín de Situación número 143 (23 al 29 de octubre), que nos sirve para comprobar con qué ánimo afrontan los espías del Gobierno el final de un Jefe del Estado (y de todo un Régimen, y de un concepto de España, de la política, de la vida al fin y al cabo). Recordemos que detrás de estos párrafos están unos agentes de inteligencia que, según su propia confesión, tenían claro que el final de Franco era el final del Franquismo. Recordemos, también, lo que han dicho al principio de esta investigación Andrés Cassinello, Juan de Peñaranda, José Faura, Ángel Ugarte o Emilio Atienza, todos aquellos que han dado el visto bueno a la redacción final de estos Boletines. Y veamos, con una lectura atenta de este “editorial” ante el nuevo Régimen, cómo colocan cada ficha en el tablero. El Rey es el Rey, es la pieza en torno a la que debe girar todo. Y, después, los políticos, que deben demostrar que están a la altura, como lo está este “ejército” de policías y guardias civiles abnegados que sufren una semana sí y otra también las dentelladas del terrorismo. Y fuera de este tablero, por tiempo indefinido, los comunistas (veremos, al final de esta tesis, cómo también aquí los agentes del SECED cambiaron las reglas para adaptarse a los nuevos tiempos). Ante todo ello, respeto, serenidad e interrogantes ante la “irremediable” muerte de Francisco Franco: 371 A esa serenidad ha contribuido la política de apertura informativa ya en marcha. Han disminuido los bulos y se ha recuperado la confianza perdida. En cuanto a los interrogantes, destaca la prisa, el desasosiego y los rumores entre los grupos políticos. En líneas generales, el marco constitucional de la futura monarquía es generalmente aceptado, pero las discusiones y las dudas se extienden a la políti- ca concreta que el Gobierno vaya a desarrollar, en el futuro, dentro de ese marco. Conciliar las lealtades a una indudable herencia con la necesidad de un Rey abierto a todos los españoles es un problema inmediato que precisará imaginación y generosidad. Puede que en la forma, prudente y decidida, con que se acometa, estribe el éxito de la futura convivencia. Fuera, los grupos establecidos desde el P.C.E. hacia su izquierda, se preparan para un asalto, para ellos decisivo, en el que no hay que descartar una nueva oleada terrorista. Lo que ahora no hagan, facilitado por unas condiciones objetivas, teóricamente favorables, tendrán que dejar de hacerlo por mucho tiempo. No son grupos potentes en número, por lo que su capacidad de acción había de ser de ámbito local. Los propósitos de esos grupos chocarán con la voluntad del poder constituido, que dispone, en ésta hora, de los apoyos populares y de una fuerza más que suficiente para resistirlos. Pero ha de ser una acción a la vez enérgica y prudente, que no comprometa, desde el principio, la imagen de un Rey que se abre a todos los españoles y cuya generosidad no pueda ser confundida con debilidad. Sobre la prudencia, abnegación y decisión de las F.O.P., así como sobre la imaginación y generosidad de las fuerzas políticas, descansa el posible futuro.55 En páginas interiores, el confidencial del SECED muestra a toda una colección de enemigos del Movimiento, desde la política hasta los colegios profesionales, en actitud expectante, como si el tiempo se hubiera congelado por un instante, como si España hubiera dejado de correr solo por un momento, el necesario para tomar aliento. El PCE, por un lado, prosigue con sus proclamas, pero los espías no le atribuyen el empuje suficiente, en estas fechas críticas, como para montarle al Caudillo moribundo una huelga general o algo que se le parezca. Lo más interesante de la semana a nivel político está en París, donde el día 24 la JD ha celebrado una conferencia con asistencia nada menos que de Carrillo, Vidal Beneyto o Calvo Serer, y en la que los ponentes dan ya por muerto al Generalísimo. “Tras los días de duelo por la muerte del Jefe del Estado, el PCE 55 B.S. núm. 143, “Panorámica general”, pág. 1. 372 abrirá por todo el país sus oficinas sin esperar a ninguna autorización oficial – recoge el Boletín, resumiendo las declaraciones de los líderes de la Junta-. Tras la muerte del Jefe del Estado, el pueblo español saldrá a la calle y reclamará la liberación de los presos políticos. El movimiento obrero democrático se apoderará de los Sindicatos y los dirigirá en defensa de sus intereses. Los partidos políticos emergerán sin esperar a que el Gobierno los legalice”. A diferencia de ocasiones anteriores, detrás de estas proclamas no hay corolario alguno (negativo, por supuesto) de los redactores del Boletín. Pierden en este caso la oportunidad de cuestionar unos presupuestos que demostraron ser brindis al sol.56 Y mientras, en Madrid, en el PSOE ni se mueven ni respiran: “En las actuales circunstancias mantienen una actitud expectante hasta ver la actual evolución del país”.57 La Policía, por su parte, prosigue en su empeño de desarticular al FRAP, con tres operaciones en Barcelona, Madrid y Vigo, mientras proporciona su ración semanal de decomiso de multicopistas, recogida de propaganda y detención de agitadores. Y eso sin olvidar los sucesos provocados por grupos de extrema derecha (cuatro notificaciones en este confidencial), cuya profusión ha ido creciendo con el paso de las semanas. “Un ‘comando’ que se autocalificó de ‘extrema derecha’ penetró el día 25 en un aula de la Escuela Universitaria de Relaciones Públicas de Barcelona y convirtió la clase en un mitin, agrediendo al profesor de la misma con una porra”, relata el Boletín.58 En el ámbito religioso, merece la pena rescatar este párrafo, cuya redacción habrá sorprendido incluso a los propios agentes, acostumbrados a correr en la dirección contraria: “Prácticamente en la totalidad de las diócesis españolas, los prelados exhortaron a la oración por el Jefe del Estado, por lo que, en la gran mayoría de los templos nacionales, se están elevando preces por su salud y por el bien de España”. Son tiempos excepcionales, realmente.59 56 B.S. núm. 143, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1. 57 B.S. núm. 143, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 4. 58 B.S. núm. 143, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 5. 59 B.S. núm. 143, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 373 2.2.5. Entre el todo y la nada está La Zarzuela La cuenta atrás continúa. El Boletín que se cierra sólo 15 días antes de la muerte de Franco arranca60 con más elogios al Príncipe de España, que acaba de asumir de nuevo, por segunda vez en año y medio y con carácter de interinidad, la Jefatura del Estado. De él se dice que es una “figura indiscutible” que garantiza “la continuidad en la vida del país, amenazada, en días anteriores, por una sensación de vacío de poder que determinaba peligrosas vulnerabilidades”, y se hace una crítica al rechazo explícito que han hecho hacia él, de nuevo, la Junta y la Plataforma, mediante un comunicado que el Boletín recoge en un anexo.61 Eso sí, los agentes del SECED no auguran un futuro prometedor a esta estrategia. La virtud, vienen a decir, está en el punto medio. Y el punto medio está en el Palacio de la Zarzuela. Posiblemente, la línea de “todo o nada”, formulada en sus pretensiones de desarrollo político, contribuirá al aislamiento de esos grupos, en tanto en cuanto ha supuesto una expresión de su radicalismo. Ante el futuro, ni la España de todos puede ser la que se niegue a cualquier tipo de evolución, ni la que parte exclusivamente de la revancha. Esta toma de postura se complementa con otro recado para los ultras, a quienes afean sus “alevosas, cobardes y totalmente contraproducentes” acciones de “terrorismo blanco”. “La larga guerra contra el terrorismo sólo puede afrontarse desde la Ley”, remarca el Boletín 144 (30 de octubre al 5 de noviembre). Una semana después, insiste: “Sus protagonistas deberían ser conscientes de lo perjudicial de sus acciones y de la vileza y cobardía que entrañan. Así, esos desahogos emocionales, o ‘rabietas’, sólo consiguen originar problemas, con efectos mucho más graves que la intimidación que pudiera perseguirse”.62 Para alimentar estas “rabietas”, por cierto, el terrorismo se ha empeñado esta semana también en alimentar el hambre de venganza con otro asesinato, el del vigilante Victoriano Cobos, asesinado por los GRAPO –otra vez los GRAPO- el día 3. 60 B.S. núm. 144, “Panorámica general”, pág. 1. 61 En él reiteran su deseo de continuar su acción política de carácter pacífico, rechazando la continuidad del Régimen y de todas sus instituciones, el Rey incluido, y anuncian acciones inmediatas para conseguir la liberación de presos políticos y sindicales, el retorno de los exiliados, el ejercicio de derechos humanos y libertades políticas individuales y regionales y la "ruptura democrática" seguida de un período constituyente. Para ello, "permanecerán en contacto y concertarán pertinentemente sus esfuerzos”. 62 B.S. núm. 145, “Panorámica general”, pág. 1. 374 En virtud de la aplicación por segunda vez del artículo 11 de la Ley Orgánica, el empeoramiento en la salud del dictador ha elevado al Príncipe a la Jefatura del Estado63 con carácter de interinidad, “aunque considerado en amplios sectores como prácticamente definitiva”, admite el SECED, que vuelve a elogiar al futuro monarca a raíz de los comentarios recogidos en la Prensa: “D. Juan Carlos, con un hondo sentido de responsabilidad, había sabido sacrificar por España sus sentimientos personales con un gesto que le honra. También lo ha captado así el hombre de la calle, que no ha dudado en exteriorizar su satisfacción por esta decisión, que consideraba necesaria y oportuna”. El Príncipe está ya donde muchos deseaban que estuviera, y no ha sido fácil. Como hemos sabido por varios testimonios, se negó en un primer momento a aceptar de nuevo una interinidad, con el recuerdo de lo que ocurrió en el verano de 1974, y puso como condición garantías de que la situación fuese irreversible. Vilallonga ha descrito la tensa conversación de Juan Carlos con Arias Navarro y el Presidente de las Cortes, Rodríguez de Valcárcel, cuando éstos acudieron a pedirle que aceptara la interinidad en virtud de ese artículo 11: “No podéis serviros de mí como si fuera el comodín de la baraja –les dijo-. Si los médicos me aseguran que el General no sale de ésta, entonces quizás pueda considerar seriamente vuestro ofrecimiento (…) Ni que decir tiene que no aceptaré nada sin el consentimiento expreso del General”. En vista de que Arias, “pálido como un muerto y con lágrimas en los ojos”, le dijo que no se veía capaz de pedirle a Franco que renunciara al cargo, el propio Príncipe acudió en persona a decírselo al Caudillo. “Alteza, prométame que pase lo que pase mantendrá siempre la unidad de España”, le pidió Franco, a lo que Don Juan Carlos respondió: “Se lo prometo, mi general”.64 Los elogios al futuro Rey de España en las páginas del Boletín se producen también a cuenta de su repentino viaje a El Aaiún, el domingo 2 de noviembre, para respaldar a unas tropas españolas confundidas y angustiadas por el imparable avance de la “Marcha verde”. Es una sorpresa para la opinión pública y, hasta un día antes, para el Gobierno, a cuyo Presidente se lo ha comunicado cuando la decisión ya está tomada y sin darle opciones a parar el golpe de 63 La orden la dio Franco el 30 de octubre después de que su médico le comunicara que había sufrido el infarto con un lacónico “Artículo 11; que se aplique el artículo 11” (POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 209). 64 VILALLONGA, José Luis: Franco y el Rey, Barcelona, Plaza y Janés, 1999, págs. 26-27. 375 efecto. Ni siquiera el Caudillo ha sido informado. En el Sahara pasará cuatro horas, suficientes para reunirse con los mandos militares y con la tropa, a quienes promete, con 300 periodistas como testigos, que “se hará cuanto sea necesario para que nuestro ejército conserve intacto su prestigio y honor”. 65 El confidencial del SECED resume la acogida que la visita ha tenido en la Prensa, especialmente por lo que supone para la moral de las tropas destacadas en el Sahara, y concluye que el gesto “ha potenciado el arraigo que la personalidad del Príncipe tiene ya en una mayoría considerable del país”. Pero detrás de esta fachada de optimismo se adivinan elementos de preocupación: La alocución del Príncipe en El Aaiún y las declaraciones de nuestro representante en la ONU han sido suficientemente claras como para que hayan perturbado la estrategia política marroquí sobre el territorio saharaui, demostrado por las entrevistas a nivel Gobierno y diplomacia que dicho país ha mantenido en Madrid en estas últimas jornadas. No obstante, las próximas horas y días estarán llenos de incertidumbre, en función de la salida política que Hassan II quiera dar al grave problema de su “marcha verde”. La posición española parece firme; el monarca marroquí sabe lo que arriesga. No obstante, los observadores políticos entienden que sería deseable que aquella marcha fuera interrumpida sin necesidad de intervención de las tropas. 66 Como bien desgrana el Boletín de Situación, la estrategia del Gobierno español se ha desarrollado estos días en tres fases. La primera fue netamente diplomática, con la presencia en Madrid del secretario general de la ONU, de los Ministros de Asuntos Exteriores de Marruecos y Mauritania y del Ministro de la Gobernación de Argelia. Mientras Argel advertía que consideraría casus belli el traspaso del Sahara a Marruecos, Rabat y Madrid suspendían sus conversaciones bilaterales por la negativa de esta última a abortar la “Marcha verde”. Tras ello, el sábado 1 de noviembre España comunica al Presidente del Consejo de Seguridad su decisión de ejercer las obligaciones que le competen como potencia administradora del Sahara, con las armas si es necesario, un acto de reafirmación patriótica del que se contagian los redactores del Boletín: “España mantendrá una postura firme, gallarda y clara en todo lo referente a la descolonización del Sahara, y la ONU deberá aceptar sus propias 65 CERNUDA, Pilar: 30 días de noviembre, Barcelona, Planeta, 2000, págs. 59-61. 66 B.S. núm. 144, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 376 responsabilidades”, escriben los agentes de inteligencia.67 Por último, el lunes coinciden el envío de un mensaje personal del secretario general de la ONU al Rey de Marruecos y el viaje a Madrid del primer Ministro marroquí. Los expertos del SECED ven en estos últimos movimientos una noticia buena y una mala: Todo parece señalar que se plantea seriamente una fórmula de aplazamiento de la llamada "marcha verde", a pesar de todos los peligros de orden interno marroquí que de su anulación definitiva podrían deducirse. En pleno desarrollo de esta fase, la noticia de que el Presidente de la Yemáa del Sahara se ha trasladado a Marruecos desde Madrid para prestar juramento de fidelidad y vasallaje al Rey de Marruecos, introduce un nuevo factor que no puede dejar de considerarse como una importante baza política en manos de Hassan II. Sin embargo, la salud de Franco vuelve a interferir en la batalla diplomática que libra España en el norte de África. La Prensa lleva días agotando todos los titulares posibles –“Franco se muere”, abre, por ejemplo, a toda página Nuevo Diario el 29 de octubre-68. El lunes 3 de noviembre será crítico para el Caudillo, y el Boletín se hace eco de ello. Cuatro días antes los médicos le habían comunicado que, en un agravamiento de su situación, había sufrido un infarto de miocardio y una complicación intestinal grave que derivó en peritonitis.69 Los acontecimientos se aceleran el día 2, cuando los doctores tienen que operarle de urgencia en el botiquín del Regimiento de la Guardia del Palacio del Pardo ante la imposibilidad de llevarle con ciertas garantías a un hospital.70 “La extrema gravedad por la que atravesó el Caudillo el pasado lunes ha mantenido a la nación en continua y expectante vigilia, hasta que posteriores partes médicos, que hablaban de un normal periodo post-operatorio, permitieron alguna esperanza en su mejoría. En el ánimo popular persiste la conciencia de su gravedad”, recoge en su resumen político.71 En páginas interiores, añade que “buena parte de los españoles pasaron la noche del lunes y la madrugada del martes pendientes de la televisión y de la radio, y son muchos los madrileños 67 B.S. núm. 144, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 68 Nuevo Diario (29-10-1975). 69 POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 209. 70 Nuevamente, el testimonio más cercano es el del doctor Pozuelo, que describe las maniobras del equipo de 24 médicos por operar al Generalísimo en tales condiciones, mientras el Regimiento entero se deja a oscuras para evitar cortes de luz (POZUELO, Vicente: Los últimos…, págs. 211-215). 71 B.S. núm. 144, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 377 que testimonian su cariño y respeto por la figura histórica de S.E., acudiendo a las proximidades del Palacio de El Pardo”.72 Para evitar otra situación como ésta, se acuerda el traslado de Franco a La Paz. El día 5 volverá a ser operado de urgencia. Entramos en la recta final de un espectáculo informativo que los españoles vivirán desde la primera fila de la televisión, la radio y, sobre todo, los periódicos. 2.2.6. Hassan II se retira y el SECED critica a su Gobierno El 12 de noviembre de 1975, los hombres de Juan Valverde y Andrés Cassinello se sientan en su despacho de Castellana, 5 a redactar el que será el penúltimo Boletín de Situación del SECED con Franco en vida. Son 31 páginas que nacen cargadas de optimismo entre tanto tiempo turbulento: “El país recibe con naturalidad las noticias de la enfermedad del Caudillo –arranca el confidencial- y las previsiones de su normal desenlace han dejado de suscitar los temores catastróficos de unos y las esperanzas desbordadas de otros. Con ello, hay una extensión creciente de la estabilidad y una simultánea convergencia de actitudes hacia la moderación, que los esfuerzos de los extremos no logran romper”.73 Pero a ojos del SECED este clima de optimismo, forzado o no, no es precisamente un mérito atribuible al Gobierno, sino más bien lo contrario. Las críticas vertidas a su política informativa con el inicio de la enfermedad de Franco en octubre74 vuelven a aparecer un mes después. El “nuevo e incomprensible vacío informativo” merece un lugar destacado en la “Panorámica general” o editorial del resumen 145 (5-12 de noviembre), en el que los agentes de inteligencia se lamentan de que los españoles tengan que recurrir a periódicos o radios extranjeros para enterarse de lo que Madrid está pactando con Rabat en la crisis del Sahara: “De nuevo se hace necesaria una información veraz y total, que permita a los españoles asumir los posibles riesgos de confrontación con serenidad y que haga ganar al Gobierno esa confianza total que puede merecerse por su tesón y habilidad, pero que pierde por el desconocimiento en que mantiene a nuestro pueblo”, sentencia el documento del SECED. 72 B.S. núm. 144, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 73 B.S. núm. 145, “Panorámica general”, pág. 1. 74 Como hemos visto en el apartado 6.2.2.2. 378 La actividad en el Sahara, esa en la que los espías añoran transparencia, se desarrolla en tres planos muy distintos.75 Una cosa es lo que el Gobierno hace, otra lo que el Gobierno dice que hace y otra lo que los periódicos dicen que el Gobierno hace. Primero, los hechos: el domingo 9, Hassan II convoca a los periodistas para anunciar que la caminata reivindicativa de su pueblo retrocede hasta los campamentos de Tarfaya. Los periodistas desplazados al lugar especulan sobre el sentido de esta decisión. ¿Un paso atrás? ¿Una retirada táctica porque está consiguiendo sus objetivos? Al día siguiente, lunes, Don Juan Carlos preside en Zarzuela la reunión de la Junta de Defensa Nacional, donde el tema central, como no podía ser de otra manera, es el Sahara. Y el martes 11 se resuelven las dudas en torno al repliegue táctico de Hassan II: después de arduas negociaciones que han durado varios días, España, Marruecos y Mauritania han alcanzado el llamado Acuerdo de Madrid sobre el Sahara, que supone el fin de la presencia española en su antigua colonia, y que debe formalizarse antes de que termine el mes de febrero de 1976. El pacto se sella con la aprobación en ponencia en las Cortes españolas, por 40 votos a favor, dos en contra y una abstención, del Proyecto de Descolonización del Territorio Autónomo del Sahara. “Se autoriza al Gobierno para que realice los actos y adopte las medidas que sean precisas para llevar a cabo la descolonización del territorio autónomo del Sahara, salvaguardando los intereses españoles. El Gobierno dará cuenta razonada de todo ello a las Cortes”. Con esta lacónica sentencia y un debate de cinco horas que la Prensa define como “uno de los más trascendentes, de mayor altura y profundidad registrados en las Cortes en estos últimos tiempos”76 se pone fin a la presencia española en el territorio saharaui. Y al Generalísimo le quedan nueve días de vida. Con la mente puesta en la habitación del hospital La Paz donde la vida del dictador se va apagando, los Ministros se reúnen el viernes 14 en Consejo con el Sahara como asunto principal. A su término, el Ministro León Herrera da algunos de los detalles que tanto viene demandando la opinión pública. El acuerdo firmado incluye la creación de unas comisiones tripartitas para resolver los 75 La mejor guía para seguir la crisis del Sahara es la que hace el embajador español en la ONU: PINIÉS, Jaime de: La descolonización del Sáhara: un tema sin concluir, Madrid, Espasa Calpe, 1990. 76 ABC (12-11-1975, pág. 9). 379 últimos flecos. Finalmente, los tres países dejan fuera de las negociaciones a Argelia y, sobre todo, al Frente Polisario, el interlocutor de los saharauis. Según explica el Ministro, España no tiene reivindicación territorial alguna que hacer y se retirará definitivamente de su ya ex colonia el 28 de febrero.77 El domingo 16 se producirá la última jura de bandera de los reclutas que cumplen el servicio militar en el Sahara. Pero, ¿cómo se ha llegado hasta esta situación? Se ha especulado mucho sobre la implicación de Estados Unidos en el órdago puesto en marcha por Marruecos y en el hecho de que los servicios secretos españoles, y en concreto el AEM, no fueran capaces de advertir al Gobierno de la que se estaba preparando en su patio trasero. Según Bardavío, la CIA participó activamente en los preparativos de la marcha, y para borrar pistas sobre las labores de aprovisionamiento a la multitud influyó en que se organizaran unas maniobras navales entre Estados Unidos y Marruecos que ocultaban el verdadero propósito de instalar contenedores de agua para la muchedumbre.78 Palacios añade que en agosto de 1975 al secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, ya se le informó de los preparativos de Rabat.79 Y Prego rescata la comparecencia en el Congreso, tres años después, del embajador de España en Rabat, en la que sostiene que ningún servicio extranjero puso sobre la pista a Madrid, por lo que “por absurdo que parezca”, tenía el convencimiento de que “nadie llegó a detectar los preliminares de la marcha”.80 Juan de Peñaranda, por su parte, apura un poco más, y desvela que sí llegaron pistas que no se supieron interpretar correctamente, según lo que le contó el Jefe de la Tercera Sección del AEM, general Arozarena: “La Base del Alto Estado Mayor en Casablanca informaba constantemente y con toda exactitud sobre la acumulación de bombonas y equipos de camping-gas, y otros elementos, lo que se interpretó desde el punto de vista militar, como un nuevo y próximo despliegue de fuerzas marroquíes; pero no fue así, sino una marcha civil, de la que se enteraron pocos días después de ejecutarse”. “Aunque el grave asunto del Sahara no era propiamente competencia del SECED –añade el jefe del 77 CERNUDA, Pilar: 30 días…, págs. 87-123. 78 BARDAVÍO, Joaquín: Las claves del Rey. El laberinto de la transición, Madrid, Espasa Calpe, 1995, págs. 87-89. 79 PALACIOS, Jesús: Los papeles…, págs. 548-549. 80 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 274. 380 Sector Político del SECED-, el Servicio le seguía con atención por las posibles incidencias que pudiera tener en el interior de España”.81 En cualquier caso, con los datos oficiales de la mano, y analizado “en directo”, este es el resumen que hace el Boletín de Situación:82 El domingo último quedó provisionalmente cancelado el panorama de alta tensión que en el Sahara, había promovido el Rey Hassan II de Marruecos al conducir -con gesto temerario y descabellado- a una masa fanatizada de sus súbditos hasta el borde anterior del despegue defensivo de nuestro Ejército en aquel territorio. Una intensa actividad negociadora, que prolongaba la de la semana anterior, culminaba el viernes día 7 con el viaje a Agadir del Ministro español de la Presidencia, Sr. Carro Martínez, para entrevistarse con el Rey de Marruecos. Parece evidente que la firme actitud española señalada por la presencia y las palabras del Príncipe en el Aaiun, pocas fechas antes, y el conocimiento público de la llegada al territorio de refuerzos de tropas para las guarniciones españolas y la concentración de la Escuadra, con potentes elementos de desembarco, en las Islas Canarias, proporcionaban abundantes elementos disuasorios a los razonamientos españoles. Por ello, podía vaticinarse que el Rey de Marruecos, aunque fuese en el último momento, jugaría la carta de la moderación y consideraría ya alcanzados -para su consumo interior- los objetivos de la “marcha verde”. Resulta necesario, sin embargo, subrayar que si bien el Rey de Marruecos empleó un tono muy conciliatorio en su discurso de la noche del pasado domingo y no citó ni una sola vez a la ciudad de El Aaiun (que era el objetivo realmente previsto cuando se inició la marcha), no ha dado tampoco la orden de que los “marchistas” regresen a sus hogares. Se ha limitado, por el momento, a replegarlos sobre Tarfaya. Podría utilizarlos, todavía para alguna otra maniobra si consigue mantener su dominio actual sobre ellos. En otro caso, esta masa fanatizada puede convertirse en un gran peligro para el propio Rey de Marruecos. No puede dejar de señalarse el interés que siente la propia opinión pública por conocer con detalle cuáles hayan podido ser los ofrecimientos españoles que han acompañado en la negociación a nuestra indudable posición de firmeza. El peligro extremo que se ha vivido en este tema en días anteriores ha sensibilizado 81 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, págs. 463-474, Tomo III. 82 B.S. núm. 145, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 381 profundamente el deseo de una información de mayor alcance sobre la totalidad del asunto. Sigue el sospechoso silencio de los Estados Unidos, al que se unen intensos rumores de fuertes presiones diplomáticas por parte de Francia, en favor de la línea marroquí. Y mientras todo esto ocurre, al otro lado de la frontera, en la acera de los grupos subversivos, los agentes de inteligencia proporcionan su dosis semanal de análisis político. Por un lado, el Boletín describe a un PSOE y, sobre todo, a un PCE expectantes, sin atreverse a hacer declaraciones altisonantes y con un Santiago Carrillo sorprendentemente “moderado”. Y hace su propia interpretación de los hechos: “Permite suponer la concesión de un aparente margen de crédito al futuro Rey por estos dos grupos subversivos, lo que no excluye que, en el momento de la instauración monárquica, puedan producirse alteraciones, tanto pacíficas como violentas, de pequeña entidad”. Tampoco se advierten movimientos significativos en el FRAP o en ETA, y lo que más preocupa son los episodios ya mencionados de “terrorismo blanco”.83 La misma sensación de pausa se respira en el ámbito religioso (que permanece en un “compás de espera respetuoso ante la enfermedad del Caudillo”),84 aunque con algunas excepciones, y en el ámbito laboral, donde, curiosamente, lo que la agitación política no está consiguiendo lo logra una “epidemia” de accidentes laborales mortales y de incendios en centros de trabajo que el Gobierno Arias no es capaz de atajar, unido a sucesos como el descarrilamiento del expreso “Rías Bajas” en la provincia de Orense.85 “La opinión pública se pregunta si esta cadena de hechos desgraciados que vienen ocupando las páginas de la Prensa en estos últimos tiempos, no podría reducirse con adecuadas medidas de seguridad. Ante estos accidentes –advierte el confidencial- es previsible que el P.C.E. precipite y acentúe la campaña que sobre seguridad e higiene en el trabajo tenía previsto desencadenar, con el fin de crear los conflictos laborales necesarios para mantener ‘el fuego sagrado’ y conocer su fuerza en cada momento y lugar”.86 83 B.S. núm. 145, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 84 B.S. núm. 145, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 85 El accidente deja cinco muertos, entre ellos un periodista, un militar y la esposa de un director de banca (La Vanguardia, 9-11-1976, pág. 16). 86 B.S. núm. 145, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 382 Algo más complicadas están las cosas en estos últimos días de la vida de Franco en las universidades y en los colegios profesionales, ejemplos ambos de la fragilidad de este compás de espera en el que viven todos los españoles amenazado siempre por cualquier chispa capaz de originar un incendio. En el ámbito educativo, el Boletín da cuenta de las “detenciones en masa” de agitadores en varias facultades, con especial relevancia en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas, y del enfrentamiento violento entre izquierdistas y ultraderechistas en la Facultad de Filosofía de Zaragoza, donde no faltaron los golpes, las detenciones y la aparición de cruces gamadas y rostros de Hitler. Detrás, una vez más, los Guerrilleros de Cristo Rey.87 En cuanto al ámbito profesional, la calma se rompió cuando unos desconocidos irrumpieron en un despacho de abogados madrileños y propinaron una paliza a cinco colegiados que se encontraban reunidos con dos periodistas venezolanos que preparaban un reportaje para la televisión de su país. Así lo ve el Boletín: El largo período de sosiego y normalidad que venía atravesando el mundo profesional se ha visto alterado en profundidad en su centro neurálgico más sensible: el Colegio de Abogados de Madrid. En dicho centro se han iniciado reuniones de protesta, con numerosos asistentes, que parece se repetirán en días sucesivos. La causa ha sido la bárbara agresión, realizada por desconocidos, a cinco miembros del Colegio, conocidos por sus actividades en grupos de oposición ilegal. El único resultado visible de esta acción irracional será haber puesto en pie de guerra un Colegio peligroso por su historial, haber creado cinco “mártires”, y un profundo descrédito en la opinión pública para los desconocidos autores. Esta acción la explotará el PCE en su provecho.88 2.2.7. Los subversivos, “absorbidos” por el momento 19 de noviembre de 1975. A Franco le quedan muy pocas horas de vida y en el SECED hablan ya del “probable desenlace”. ¿Qué ocurrirá después? ¿Hacia dónde caminará España la próxima semana, el próximo mes, el año que está a punto de comenzar? ¿Qué papel desempeñarán los distintos actores -¡son tantos!- en esta obra? Los hombres de Juan Valverde ofrecen a los destinatarios del Boletín de Situación número 146 (12-19 de noviembre) un resumen de la 87 B.S. núm. 145, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 88 B.S. núm. 145, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 383 situación que muestra bien, como en casos anteriores, esa faceta de análisis y valoración (no sólo información) que tiene un servicio de inteligencia: En general, se mantiene el compás de espera provocado en la actividad de los grupos subversivos, por la prolongada enfermedad del Jefe del Estado y su probable desenlace. No obstante, si se quisiera presentar en forma esquemática la actitud de dichos grupos ante el hecho de la sucesión, podrían definirse tres posturas. En primer lugar, los grupos que aceptan la instauración monárquica como un hecho consumado y se preparan a aprovechar la posible evolución aperturista para integrarse en la legalidad, con más o menos reservas mentales, para, una vez introducidos en el juego político, tratar de llevar a la práctica su ideario. Dentro de esta postura podrían encajarse los grupos clandestinos democristianos y socialistas, sometidos, por otra parte, a presiones de sus correligionarios de Europa Occidental. En segundo lugar, aparece el PCE y sus Juntas Democráticas contrarios a la instauración, que difunden consignas, sin demasiada fe, para provocar las acciones “pacíficas” ya conocidas. En el fondo, si se les dejara, aceptarían también una instauración sometida a un referéndum que les permitiese guardar las formas. Las recientes detenciones de destacados miembros del Comité Central del PCE hacen todavía más improbable la realización de las acciones inmediatas convocadas. En tercer lugar, la extrema izquierda (maoístas y trotskistas, fundamentalmente) rechaza en absoluto la monarquía y puede provocar algunas acciones violentas aisladas. De hecho, en la campaña de agitación ya iniciada y que probablemente crecerá en días sucesivos, la propaganda difundidas se debe, en su casi totalidad, a la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), al Movimiento Comunista de España (MCE), al Partido del Trabajo de España (PTE) y a las dos Ligas trotskistas, con notorio predominio de la ORT.89 Y en el resto de apartados analizados por el SECED, la misma tónica que en semanas anteriores: la de unos universitarios, obreros o religiosos que contienen el aliento ante el angustioso y descarnado parte diario de la salud de Franco. Los protagonistas del sector religioso están “absorbidos por la trascendencia del momento político”, las movilizaciones de los abogados se han desinflado en parte por “discrepancias internas” y en las aulas el confidencial reseña 89 B.S. núm. 146, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 146. 384 “pequeños paros y desalojos”, pero ve detrás de ellos la mano de “profesionales de la agitación”. El parte de detenciones y desarticulaciones de grupúsculos subversivos lleva esta semana a Granada, Sevilla, Jaén y Bilbao, donde casi todos los detenidos son estudiantes pertenecientes a JGR, PTE y MCE. Esta semana, no obstante, irrumpe como nuevo ingrediente la crisis económica. El Consejo de Ministros, presidido por el Príncipe y el último bajo la sombra del Generalísimo, pasa por el trágala de aprobar una subida de precios en el petróleo, la electricidad y el teléfono tan impopular como indeseada, que se combina además con una contención de las subidas salariales. Minutos después de que se leyera en directo un nuevo parte médico de Franco, tras una nueva operación (unos “minutos dramáticos” también entre los periodistas, como recoge la crónica de ABC), 90 el Ejecutivo anuncia subidas en la gasolina (hasta cinco pesetas el litro), el gasóleo o las tarifas eléctricas que los periódicos airean a bombo y platillo al día siguiente. El Boletín de Situación avisa: “Es de prever que sean utilizadas por los grupos de oposición para promover una campaña de agitación laboral en base a que perjudican notoriamente a la masa trabajadora. Así en el grupo de empresas de STANDARD de Madrid y Toledo, los trabajadores han iniciado paros de media hora, a la vez que hacen llamamientos de solidaridad al sector Metal y Construcción para que realicen actos similares”. La clase política, ajena al día a día de las fábricas, lo ve de otra manera. Las reuniones políticas mantenidas en los últimos días por los espías del SECED les llevan a concluir que estas medidas servirán para “dar un nuevo impulso” a la economía del país. “El plan de reactivación selectiva equivale -según los expertos- a una estabilización controlada; a través de él se apoya a los sectores más deprimidos, se regula el consumo de los productos energéticos y se fomenta el ahorro y las inversiones financieras y productivas. De las diversas decisiones que contiene el decreto-ley, deducen observadores especializados una preocupación del Gobierno por lograr un mayor equilibrio social en el reparto de las cargas. Hay que esperar, no obstante, una reacción de empresarios, trabajadores y pensionistas, a los que el decreto afectará en diversa medida”, añade el confidencial.91 Sin embargo, entre los bastidores de ese Consejo de Ministros se ha librado ese día un movimiento político de hondo calado que ha podido añadir una gota más 90 ABC (15-11-1975, pág. 8). 91 B.S. núm. 146, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 385 de incertidumbre justo en el peor momento, y que no tiene reflejo en los Boletines. El día anterior, el Príncipe ha cometido el desliz de reunirse con los Ministros militares del Gobierno sin advertir de ello a Carlos Arias Navarro. Tras enterarse, el Presidente aprovecha la ocasión ni más ni menos que para dimitir ante el Jefe del Estado interino. Así lo interpreta en sus anotaciones personales Torcuato Fernández-Miranda, a quien a las seis menos cuarto de la tarde de ese jueves el Príncipe ha telefoneado “muy preocupado” para contarle lo ocurrido: “Aquí hubo un grave error explotado por Carlos. Los Ms [Ministros] militares muy preocupados sesgo Marruecos van a verle [al Príncipe]. Carlos entiende que el hacerlo sin su conocimiento y autorización es intolerable, supone falta de confianza, etc., y amenaza con presentar su dimisión. El Príncipe se asusta, se disculpa, me falta experiencia, etc. Carlos percibe lo que hay de inseguridad y aprieta. Carlos A. ¿juega a ganar la baza del Príncipe?”.92 Pilar Fernández-Miranda resume de forma muy elocuente lo que supuso aquel tropezón de Don Juan Carlos. 93 Primero, para el Presidente: “Ese día Arias, al presentar su dimisión, gana muchos tantos en su posibilidad de conservar momentáneamente el poder, pero pierde los pocos que tenía en la estima del Príncipe y Torcuato Fernández-Miranda”. Y, después, para el futuro Rey: “Es cierto que el Príncipe exteriorizó su debilidad política objetiva al rogar a Arias su continuidad. Pero no es menos cierto que la situación era aterradora: con el espectro aún vivo de Franco conservando todo su poder, administrado por su familia, su entorno más íntimo y Arias; con su situación títere, pero necesariamente asumida, de Jefe de Estado en funciones; con la amenaza de una guerra en África… y con la incertidumbre de la política interior, la dimisión de Arias planteaba un escenario estremecedor al forzar un vacío de poder que no se sabía quién administraría ni al servicio de qué interés. Quizá por eso el Príncipe rogó. Y Arias, seguro de su fuerza, rechazó impertinente el ruego”. De hecho, el Consejo de Ministros de ese día 14 no es presidido por Arias, que está ya en su despacho recogiendo papeles, sino por el Vicepresidente primero y Ministro de Gobernación, García Hernández, aunque para la mayoría de los Ministros la ausencia del Presidente se debe –suponen- a que está en La Paz junto a Franco. En un intento a la desesperada, el Príncipe envía a la casa de Arias al marqués de Mondéjar, Nicolás Cotoner, para que presente en su nombre 92 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 102. 93 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 102-103. 386 sus humildes disculpas. El Presidente acepta y aborta la gravísima crisis institucional antes de que vaya a mayores, aunque el búnker sacó un gran rédito al filtrar el pulso político mostrando a un heredero dubitativo a merced de un Presidente coherente y firme.94 2.2.8. El SECED quiere a Martín Villa en el Consejo del Reino Pero la de Arias no era la única carta que se estaba barajando para la partida que se iba a jugar tras la muerte de Franco. Había otra de enorme importancia para el Franquismo. El mandato de Rodríguez de Valcárcel como Presidente del Consejo del Reino expiraba el 25 de noviembre, y para el entorno del dictador era importante que el Caudillo viviera para esa fecha, de tal forma que se prorrogara su mandato hasta bien entrado 1976 y, en su día, se tuviera un mayor control sobre la terna de candidatos propuestos a Presidente. Si esto no fuese posible, si el 25 de noviembre Don Juan Carlos tenía manos libres para no renovar a Rodríguez de Valcárcel, había que buscar candidato para sucederle. Esto abría un sinfín de posibilidades que fueron abordadas de forma tangencial por los Boletines de Situación, que se hacen eco de que hay numerosas “quinielas” sobre quién será el próximo Presidente de las Cortes (el propio Valcárcel incluido), y recuerdan al Príncipe todo lo que está en juego: “Según la persona elegida, tal designación podía interpretarse como la iniciación de una nueva marcha política o como expresión de un deseo de continuidad. Ante el Príncipe se presenta su primera opción trascendente y su decisión será analizada exhaustivamente, buscando en ella posibles indicios de sus planes po- líticos”.95 Una semana después, el Boletín se atreve a hacer un ranking de candidatos en función de lo que han contado los observadores políticos, que está encabezado por Rodríguez de Valcárcel, Fernández-Miranda, López Rodó, Silva, De la Fuente, García Hernández, Oriol y Cabanillas.96 Y lo hace después de digerir todo lo que en esos días le han ido contando sus fuentes políticas. El jefe del Sector Político reconoce en su tesis doctoral que el tema era “asunto destacado en todas las conversaciones que los directivos de la parte abierta del 94 CERNUDA, Pilar: 30 días…, págs. 115-116. En su relato, la periodista desvela además que aquellos días Don Juan Carlos llegó a la conclusión de que sus teléfonos de La Zarzuela estaban pinchados, a raíz de que en una conversación de los tres Vicepresidentes con el titular de Presidencia, Antonio Carro, se filtraran datos de las conversaciones privadas del Príncipe. 95 B.S. núm. 145, “Panorámica general”, pág. 1. 96 B.S. núm. 146, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 387 SECED manteníamos entonces con la ‘clase dirigente’”,97 y aporta algunos ejemplos que nos dan una idea de en qué consistía ese trabajo de campo “en zapatillas” que luego se plasma en los Boletines de Situación: el 5 de noviembre, Leopoldo Calvo-Sotelo les dice que es partidario de buscar un nuevo perfil para presidir las Cortes, ya que el Rey no prescindiría a la vez de él y del Presidente, y mantendría a este último. Dos semanas después, sin embargo, vuelve a reunirse con los agentes para aportar más quinielas pero, de paso, comunicarles que el primero en la carrera es Valcárcel. Esta percepción transmiten “el entorno de Areilza”, mientras Villar Mir “da por seguro a García Hernández”. Entre medias, Federico Silva pide a los agentes del SECED una entrevista para contarles que el Vicepresidente del Consejo del Reino, Lora Tamayo, le había desvelado que tenía ya preparada una terna para elevar al Príncipe “integrada por Rodríguez de Valcárcel, Valdecasas y Silva, para que saliera elegido el primero, motivo que aprovecharía Silva para referirme una frase anecdótica que le dijera Carrero Blanco años atrás: ‘Allí tiene que ir el que tiene que ir; y después un par de nombres más: el marqués de la Valdivia y el carajo de la vela’. Pues bien, Silva se prestaba a ser, en último término, el ‘carajo de la vela’ –escribe con sorna Peñaranda- pues no tenía el menor interés en consumir y esterilizar sus próximos años en la presidencia de las Cortes, cuando su mayor obligación era organizar la democracia cristiana española, dentro del Régimen, con visión de futuro, labor que iba a exigirle las veinticuatro horas del día”. Pero la entrevista más reveladora es la que el 7 de noviembre mantienen el agente José Faura, como jefe del GAP y el propio Peñaranda, invitados a un almuerzo por Joaquín Garrigues Walker y Antonio Fontán. En ella, los agentes proponen a Rodolfo Martín Villa, un candidato sobre el papel más aperturista que todos los que se habían ido barajando. El elegido, como sabemos, fue Torcuato Fernández-Miranda, que figuraba solo en algunas de las quinielas que manejaban Peñaranda y sus hombres del Sector Político. 98 Mientras tanto, en una cama de hospital, el Jefe del Estado ha entrado de nuevo en el quirófano y ha salido con vida casi de milagro. El empeño de su yerno y miembro del equipo médico, Cristóbal Martínez Bordiú, ha desatado todo tipo de 97 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, págs. 487-489, Tomo III. 98 El propio Fernández-Miranda da cuenta de las maniobras, entre otros por el general Armada, en torno a si Juan Carlos debía nombrarle presidente del Gobierno o de las Cortes, como finalmente ocurrió. FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 96-97. 388 especulaciones sobre el hecho de que está manteniéndole artificialmente con vida para llegar como sea a ese día 25.99 Pero el cuerpo de Franco no podrá aguantar mucho más. 2.3. Franco ha muerto (palabra de espía) 2.3.1. “No te muevas de casa” Suena el teléfono a las cinco y media de la mañana. Descuelga Torcuato Fernández-Miranda. Al otro lado está el Príncipe de España: “Ha muerto. No te muevas de casa”.100 A Adolfo Suárez le confirman la noticia también por teléfono de una forma aún más escueta. Basta una palabra de dos letras: “Ya” A Gabriel Cisneros, el mensaje es sólo un poco más preciso -“Ya, ha sido ahora mismo”-, suficiente para que salte de la cama y se vaya a su despacho de Presidencia del Gobierno, en Castellana, 3, contiguo a la sede del SECED. Franco ha muerto. El teléfono es a esas intempestivas horas, minutos después de que el dictador fallezca, el vehículo por el cual franquistas y antifranquistas, dirigentes y aspirantes a serlo en la nueva época que ahora se abre, se dan unos a otros la noticia. Luis Solana marca el número de José Pedro Pérez Llorca, a quien le había vencido el cansancio y se había ido a dormir; a Miguel Boyer le avisa su compañero socialista Luis Gómez Llorente, y ambos deciden irse a desayunar café con tostadas para digerir la noticia. A Ramón Tamames la llamada le sorprende en Berlín, a donde había acudido para participar en un ciclo de conferencias. Según admitirá más tarde, tras escuchar la noticia de boca de su mujer, que había descolgado el teléfono, volvió a quedarse dormido. El timbre de un teléfono de madrugada sí saca a Felipe González de la cama de su apartamento con vistas a la Gran Vía madrileña. Está recién llegado de París de participar en un Congreso del SPD y de reunirse después con Santiago 99 Unos meses después volverá a estar en el centro de la polémica cuando el semanario La Revista publique unas fotografías con un primer plano de un Franco moribundo rodeado de tubos y cables, que el propio Martínez Bordiú había tomado. En su defensa, dijo que las había hecho por cuestiones médicas, nunca para publicar, y que las guardaba en un cajón de su mesa del despacho de La Paz (CERNUDA, Pilar: 30 días…, pág. 130). 100 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 105. 389 Carrillo. Al líder del PCE, por cierto, no hizo falta avisarle: escuchó la noticia por la radio, pero le pareció demasiado pronto para descorchar la botella de champán que tenía en la nevera. Como tantos españoles, lo primero que han hecho cientos de políticos nada más abrir un ojo es encender el aparato de radio. Y así se enteran de la noticia. El locutor es el encargado de comunicar la muerte de Franco en los domicilios de Txiki Benegas, Gregorio Peces-Barba, Luis Yáñez o Jordi Solé Tura. También al abogado y nacionalista catalán Miquel Roca, a quien le acaban de llamar por teléfono para decirle simplemente que encienda el transistor. La misma noticia la escucha por la radio en su casa Marta Ferrusola, que inmediatamente después despierta a su marido, Jordi Pujol. A esa misma hora, otro aparato confirma lo ocurrido a Manuel Fraga en su casa de Madrid. Eran las seis de la mañana. En su despacho, en vela toda la noche, estaba a esas horas el gobernador civil de Barcelona, Rodolfo Martín Villa, a quien ha avisado por teléfono el Presidente de la Diputación de Barcelona, Juan Antonio Samaranch. Pero para pocos supuso tanta emoción contenida aquel momento como para Marcelino Camacho o Nicolás Sartorius. “¡Franco ha muerto!”, gritó a las cinco de la mañana uno de los presos, que acababa de escuchar la noticia en un aparato de radio clandestino que durante el día escondían bajo una loseta. “A las siete y media de la mañana, cuando abrieron las puertas de las celdas, salimos todos fumando un puro –relata Sartorius-. Los teníamos reservados para la ocasión”. Algo más tardó en enterarse, ya por la mañana del día 20, Miguel Herrero de Miñón, de turismo por Venecia con su esposa. Acababa de comprar los periódicos para una lectura sosegada ante un café en la Plaza San Marcos. También allí era la noticia del día.101 Por un aparato de radio situado en la mesilla o escondido bajo un azulejo, por una llamada de teléfono o por el aviso de un familiar, lo cierto es que la muerte de Franco era conocida desde las 4,58 de la madrugada, cuando un teletipo de Europa Press la lanzó al mundo. Los responsables de dar la noticia, antes incluso de que se hiciera oficial, fueron dos periodistas de la agencia y, sobre todo, un agente de inteligencia del SECED, de guardia en la misma sede donde se redactan los Boletines de Situación. 101 Todos los testimonios, excepto el primero de Torcuato Fernández-Miranda, extraídos de NAVARRO, Julia: Nosotros, la Transición, Madrid, Temas de Hoy, 1995, págs. 13-25. 390 2.3.2. La “garganta profunda” estaba en el SECED “Ha sido un período de intensas emociones”. Así comienza el Boletín de Situación del SECED número 147, sin duda el más trascendental de todos ellos, que recoge la actualidad del país entre los días 20 y 26 de noviembre. La primera semana sin Franco. “Un periodo de intensas emociones”. Y tanto. Es de suponer que esta primera página, como el resto del confidencial, estará escrita con la emoción a flor de piel. Los redactores del SECED son conscientes de que están ante un periodo histórico y así lo dejan traslucir en la “Panorámica general”: “Los hechos trascienden del corto período de una semana. Cronológicamente se producen ahora, pero precisan tiempo para su valoración e interpretación”. Franco ha muerto. ¿Qué se supone que debe hacer un espía del Franquismo? Respeto, dolor, reconocimiento a todo lo que ha supuesto el Generalísimo. ¿Y qué se supone que deben escribir unos servicios de inteligencia que de forma clara han apostado por la figura del futuro Rey, y que se han alineado con los que trabajan por la apertura? ¿Qué “testamento” deben dejar, en definitiva, estos agentes que, en conversación 40 años después con este investigador, sostienen que tenían muy claro había que remar a favor de la Democracia? Dada la trascendencia de este Boletín de Situación, su lectura detallada sirve para contemplar, íntegramente, esa “foto fija” captada por el SECED aquella semana, relatada con toda minuciosidad. Recogemos aquí un extracto de esta “despedida” del SECED al Caudillo que define muy bien cómo el servicio de Presidencia intenta guardar este equilibrio: Ha sido un período de intensas emociones, a caballo entre la dramática lectura por el Presidente Arias del testamento de Francisco Franco y el firme talante del mensaje del Rey ante las Cortes. Se cierra una etapa con la desaparición de una figura excepcional y se abre otra con un Rey surgido de la confluencia de la tradición histórica, la aplicación de las Leyes Fundamentales y el mandato legítimo de los españoles (…) Posiblemente se esté abriendo un período de acomodación y de adaptación, pero se han quebrado las posibilidades de la ruptura propugnada por la oposición, a la vez que resulta inviable la congelación del sistema heredado. El Rey se afirma, por su talante y por el tono valiente, y a la vez prudente de su mensaje, así como por su aceptación general a nivel internacional. Con él, Arias 391 se ha ganado un respeto popular creciente: expresó con acierto el dolor general y dio un sentido de prudencia y previsión en el tránsito, que ha sorprendido a muchos.102 Antes de sentarse a escribir esto, los hombres de Valverde y Cassinello han vivido una semana frenética. Mientras en el hospital las visitas a la primera planta se han prohibido terminantemente, con la excepción de los Príncipes, el Presidente del Gobierno y la familia,103 la cúpula del servicio de inteligencia pasa las noches en su sede de Castellana, 5, en una tensa duermevela que se prolonga ya demasiados días. Sus hombres dormitan en unos sofás y sobreviven a base de cafés y de las apresuradas cenas en la cafetería de Río Frío, en la plaza de Colón, el sitio preferido en el que Peñaranda sonsaca la información en sus entrevistas como responsable del Sector Político. Aquella noche del 19 al 20 de noviembre, el teléfono trajo por fin la noticia que todos temían/esperaban. Hubo varias llamadas importantes. Una era la de Antonio Herrero Losada, director de Europa Press, antes de la cinco de la mañana: “Recuerdo perfectamente cuando me llamó Antonio: me dijo ‘Juan, tenemos noticias de que ya ha ocurrido, y lo vamos a dar: ‘Me parece muy bien, adelante’, o algo así”, le dije. Fue una conversación fugaz en la que no se pronunciaron en ningún momento ni la palabra muerto ni la palabra Franco”, rememora Peñaranda a este autor. Atienza, sin embargo, matiza cuál fue la respuesta de Peñaranda: Estábamos en la sede del SECED los cuatro jinetes, cuatro comandantes: el comandante de Artillería González Soler, el de ingenieros Peñaranda, yo de Infantería, y Juan Hernández Rovira, también de Infantería, que fue asesinado por ETA104. Dormíamos en sofás como podíamos desde hacía unos días. Estábamos en la sala de reuniones, en torno a una mesa alargada, cuando llamaron preguntando por Peñaranda. Era Antonio Herrero, que quería confirmar la noticia. Juan le dijo: “Por ahí van los tiros”. No se lo confirmó del todo, pero Antonio Herrero se echó para adelante y dio la noticia. La conversación duró muy poco. Nosotros nos habíamos enterado poco antes por los conductos oficiales, pero no recuerdo cuándo. 102 B.S. núm. 147, “Panorámica general”, pág. 1. 103 Franco no quería que nadie, salvo el equipo médico y sus personas de confianza, le vieran en ese estado, y de hecho los ministros nunca llegaron a la habitación, según su médico (POZUELO, Vicente: Los últimos… pág. 218. 104 Asesinado el 1/6/1994 en Madrid, a la salida de su casa, cuando se subía en un coche camuflado. Noticia consultada el 17/09/2013 en http://elpais.com/diario/1994/06/02/espana/770508021_850215.html http://elpais.com/diario/1994/06/02/espana/770508021_850215.html 392 ¿Cómo y cuándo se había enterado el SECED? Peñaranda sostiene que le transmitieron la noticia “solamente cinco o seis minutos antes” de que llamaran de Europa Press105, “a lo mejor alguien que estaba en La Paz, porque teníamos a gente en el hospital”, reconoce con una sonrisa.106 Y recuerda que la confirmación por los conductos oficiales llegó media hora después. Es decir, el SECED sabía lo que había ocurrido más de media hora antes de que se anunciara oficialmente.107 Casi cuatro décadas después, Cassinello no recuerda quién le dio la noticia: “Supongo que Arias se la comunicaría a Valverde y Valverde a mí”, explica. También por el conducto interno se lo confirmaron a José Faura, que se la transmitió a algunos directores de periódicos. Sea como fuere, los redactores de los Boletines de Situación han jugado un papel importante en la confirmación de la noticia que ponía fin a la Dictadura de Franco. El origen de esta confidencia está en la cadena de llamadas que ha puesto en marcha el periodista de Europa Press Mariano González, uno de los muchos que hace guardia en el hall de La Paz esa noche, que al ver movimientos sospechosos en el hospital ha llamado al redactor de guardia en la agencia, Marcelino Martín. Siguiendo el protocolo que tenía establecido, Martín llama a los números de teléfono que debían confirmar la exclusiva: Así lo relata el propio Mariano González:108 La muerte de Franco podía ocurrir en cualquier momento desde el 18 o el 19 de noviembre.109 Yo me dediqué a trabajar y en lugar de ponerme a jugar a las cartas con el resto de compañeros y a criticar a Arias Navarro, lo que era habitual, yo estaba a lo que estaba. Me puse a pasear por el hall del hospital de La Paz. A las 4.15 vi un coche con los faros muy destellantes, y le dije al periodista de Pyresa, que venía conmigo, que ese coche no era normal, y que me había llamado la atención. No era ni una ambulancia ni un turismo, y entró 105 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada… (tesis doctoral), pág. 384. 106 En la entrevista con este autor realizada el 22-06-2012. 107 Entre las llamadas que después hizo el propio Peñaranda está la que realizó a Leopoldo Calvo- Sotelo “poco después de las cinco” cumpliendo lo acordado meses antes y para confirmarle el óbito con un escueto “Ya”. CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas de familia 1878-2003, Madrid, La Esfera de los Libros, 2003, pág. 224. 108 En entrevista con el autor, 3/07/2013. 109 Su compañero en Europa Press rescata un ingenioso ejercicio matemático que corría esos días por España, según el cual Franco moriría el día 19 porque era el resultado de colocar una debajo de otra las fechas (día, mes y año) del inicio y fin de la guerra civil y después sumar cada columna. FRÍAS, Jesús: De Europa…, págs. 323-324. 393 por una rampa que estaba junto al hall y que llevaba a unas urgencias que no eran las generales. Por ahí pasaban los coches oficiales de los militares y a veces alguna ambulancia. Desde ahí se podía subir en ascensor a las plantas sin necesidad de pasar por el hall donde estaban los periodistas, y por tanto llegar a la habitación donde estaba Franco. “Será alguna ambulancia”, me dijo el de Pyresa, pero yo sabía que no era así. Empezó a darme conversación y como veía que no le respondía debió interpretar que yo lo que quería era quedarme solo, como así fue. Cuando me lo quité de encima bajé y vi al Teniente General Jefe de la Casa Civil, Fernando Fuentes de Villavicencio. Conocía el coche, un Dart Dodge, por la matrícula, y sabía que era el suyo. “Esto no tiene lógica”, pensé, “porque se ha marchado a las dos de la madrugada y regresa dos horas después”. Llamé a Marcelino Martín. “Estate atento”, me dijo. Me pongo a pasear, quizás para buscar algún cómplice conmigo. Entro en la sala de prensa y digo que ha entrado el Teniente General Jefe de la Casa Civil, pero nadie se dio por aludido. Con eso hice la buena obra del día. Salí de nuevo al hall de La Paz y a los diez minutos vuelvo a ver otro coche con una luz potente que enfoca al hall. Era el del Teniente General Jefe de la Casa Militar. Me fui de nuevo al autobús que Telefónica había puesto con teléfonos “punta a punta”110 y le dije a Marcelino Martín: “Me parece que esto es un detalle definitivo. Hay que preguntar al espía”. Marcelino llamó a uno de los teléfonos que teníamos, que era de Nicolás Franco Pascual del Pobil, sobrino de Franco, aunque no está claro si quien se puso fue otra persona (nosotros no sabíamos de quién era ese teléfono). Le confirmó escuetamente que ya se había producido el fallecimiento. Después llamó al ‘militar’, a Peñaranda, y se arriesgó porque le dijo: “Creo que Franco ha muerto’.111 Peñaranda se mostró algo remiso, y Marcelino le preguntó: “Pero si decimos que Franco ha muerto ¿metemos la pata? .Le dijo que no y con eso llamó a Herrero”. Peñaranda, sin embargo, asegura que no recuerda la llamada de ningún redactor de la agencia, ya que “el interlocutor era Herrero”, y sostiene que el único con quien habló fue con el director de Europa Press.112 En cualquiera de los casos, la llamada de Antonio Herrero al SECED fue la confirmación definitiva que necesitaba el director de la agencia para dar la orden de que se publicara la noticia. Sin ella es probable que no se hubiese dado. 110 Teléfonos que sólo permitían a los periodistas llamar a su empresa. 111 Cuenta Apezarena que Marcelino Martín “apeló a la fibra sensible, diciéndole [a Peñaranda] que estaba casado y con dos hijos y que, si la noticia resultaba falsa, se la cargaba; pero que también se la cargaba si era cierta y no la daba. Le exigió un sí o un no. La respuesta que escuchó fue: “Sí, ha muerto”. En Antonio Herrero…, pág. 381. 112 Según afirmó al autor de esta tesis en la tercera de las entrevistas (16-7-2014). 394 La exclusiva, por cierto, puso a prueba los nervios de acero de Mariano González cuando se le acercó para pedirle cuentas el periodista Manuel Alcalá, a quien le habían llamado de su periódico Informaciones para recriminarle que Europa Press había “matado” a Franco y él, que estaba también en La Paz, no se había enterado. González llamó alarmado a la redacción: “Le pregunté a Marcelino Martín: ‘¿Estás seguro de que Franco ha muerto? Porque yo no te he dicho eso’. Y él me respondió: ‘es que he hablado con el espía’. ‘Ah, si lo ha dicho el espía’, pensé…y me quedé más tranquilo”. Por lo que se ve, era éste un argumento suficiente como para no dudar en un asunto tan trascendental. Palabra de espía. “El mérito no es de Mariano González o de Marcelino Martín –explica el primero-, sino que es el trabajo de todo un equipo y del director, que es quien tenía la fuente que demostró ser infalible”. Sobre las presiones que vivió en los minutos después Antonio Herrero, con una llamada incluida en la que le conminaban a anular el teletipo so pena de “tragárselo” han dejado constancia algunos periodistas, así como del proceso completo, en más detalle, de la difusión de esta noticia por parte de Europa Press.113 También de la discusión sobre la hora exacta de la muerte del Caudillo. Lo único cierto es que unos minutos después del teletipo, las Casas Civil y Militar de Franco comunican que a las 4.30 horas el Jefe del Estado “ha entrado en el periodo final”, un eufemismo que aclaraba bien poco y que, según Frías, formaba parte de una serie de noticias que El Pardo había planificado ir dando para “dosificar” la noticia a los españoles.114 De hecho, el propio Ministro León Herrera escribirá después una carta a Antonio Herrero en la que le reconocerá que le había “pisado” la noticia.115 Según Apezarena, el doctor Vital Aza fija la muerte a las 3.20 horas, pero en el certificado de defunción se puso las 5.25 porque se había acordado dar estas dos horas de margen dentro del marco de la Operación Lucero.116 El periodista 113 Como por ejemplo los mencionados FRÍAS, Jesús: De Europa a Europa…, págs. 321-343, APEZARENA, José: Antonio Herrero… págs. 378-387, CERNUDA, Pilar: 30 días…, págs. 134-144 o HERRERO, Luis: Del asesinato de Carrero a la muerte de Franco, Madrid, Temas de Hoy, 1995, pág. 280. Su consulta es muy interesante, pero desborda el marco de esta investigación. 114 FRÍAS, Jesús: De Europa a Europa…, págs. 332-333. 115 FRÍAS, Jesús: De Europa a Europa…, pág. 343. 116 APEZARENA, José: Antonio Herrero Losada…, pág. 382. 395 José Oneto dice que es a las 4:20 cuando se produce la parada cardiaca.117 Bardavío, por su parte, adelanta el óbito a la medianoche porque se quería con ello hacerlo coincidir con el fusilamiento de José Antonio en el 36 y dar tiempo a poner en marcha la citada Operación Lucero y sostiene que a la hora marcada como oficial el cadáver estaba ya embalsamado.118 Mucho más preciso el testimonio que recoge en su diario Antonio Galbis, ayudante militar del Jefe del Estado, y que reproduce Pilar Cernuda:119 Miro el reloj, son las 3.40 (las cuatro menos veinte minutos) de la madrugada. Me calzo y pongo la guerrera, entro en el hall y tropiezo con Pozuelo que sale de la UVI y me dice: “Ha muerto”. No he reaccionado cuando sale Vital Aza, sudoroso, me dice: “El masaje cardiaco no ha servido para nada (…)”. Llamo a Sánchez Galiano, a Gavilán y a Fuertes. A todos les digo lo mismo: “Mi general, ¡ya!” Luego llamo a Leus, miro el reloj y le digo: “Fernando, a las 5.15”, que es el final del plazo convenido de hora y cuarto de margen. Tras la certificación de la muerte por parte de los médicos, el primero que se entera es el Príncipe Don Juan Carlos, gracias a una compleja cadena de contraseñas que arranca en el doctor Vicente Pozuelo, y que estaba destinada a que nadie le silenciara la noticia.120 “Tenía yo órdenes estrictas de Su Excelencia el Jefe del Estado y de don Juan Carlos: informar al Príncipe inmediatamente después de producirse la muerte. Esto se hizo así”, reconoce el facultativo. 121De hecho, 50 minutos después del óbito, y en vista de que nadie se lo comunicaba oficialmente, el propio Don Juan Carlos llamaba a Arias para preguntarle por qué no había sido informado. El Presidente se encuentra en el hospital desde las cinco y media122. Los Ministros llegan poco después. Se decide llamar al escultor Santiago de Santiago para hacer el vaciado de la mascarilla y de las manos del cadáver. El anuncio al país se produce a las 6.05 horas (a esa hora está ya terminado el certificado de defunción, que el equipo médico redactó en el mismo 117 ONETO, José: 100 días en la muerte de Francisco Franco, Madrid, Felmar, 1975, pág. 108. 118 BARDAVÍO, Joaquín: Las claves del Rey... págs. 21-27. 119 CERNUDA, Pilar: 30 días…, págs. 139-140. 120 Se pueden ver los detalles en APEZARENA, José: Todos los hombres del Rey, Barcelona, Plaza y Janés, 1997, págs. 260-261. 121 POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 226. 122 Tan sólo cinco minutos después de la hora oficial de la muerte (5.25, según recoge el doctor Pozuelo en sus memorias), lo que lleva a pensar que efectivamente, si acudió justo después de que le comunicaran el fallecimiento, éste hubo de producirse antes de esa hora oficial para tener tiempo material para presentarse en el centro hospitalario. 396 hospital123), cuando el Ministro de Información y Turismo, León Herrera Esteban, informa de que Franco ha fallecido “por paro cardiaco, como final del curso de su shock tóxico por peritonitis”: Con profundo sentimiento doy lectura al comunicado siguiente: Día 20 de noviembre de 1975. Las Casas Civil y Militar informan, a las 5.25 horas, que según comunican los médicos de turno, Su Excelencia el Generalísimo acaba de fallecer por paro cardiaco como final del curso de un shock tóxico por peritonitis. Posteriormente será facilitado un comunicado médico detallado por el equipo médico que habitualmente ha asistido al Jefe del Estado. Desde la inmensa tristeza de esta España a la que Franco entregó, sin reservas, toda su vida, yo pido una oración por su alma, un sentimiento de gratitud para su obra ingente y un recuerdo muy respetuoso y muy entrañable para su familia, que está hoy en la vanguardia del inmenso dolor nacional. Debo anunciar que en virtud del artículo séptimo de la Ley de Sucesión, los poderes de la Jefatura del Estado han sido asumidos, en nombre de S. A. R. el Príncipe de España, por el Consejo de Regencia, Consejo que, conforme al artículo tercero de dicha ley, preside don Alejandro Rodríguez de Valcárcel, Presidente de las Cortes, y del que forman parte monseñor Pedro Cantero Cuadrado, arzobispo de Zaragoza, y el teniente general del Ejército del Aire don Ángel Salas Larrazábal. Y un importante aviso: el Presidente del Gobierno, don Carlos Arias Navarro, se dirigirá a la nación por Radio Nacional de España y Televisión Española a las diez horas del día de hoy. A partir de este momento se irá facilitando toda la información que sea de interés para todos los españoles. Gracias por vuestra atención. Pero lo importante en lo tocante a esta investigación es el predicamento que tenían como “fuente”, para los medios de comunicación y para los que se movían 123 El certificado reza así: “Desde el último parte médico, la evolución de Su Excelencia el Generalísimo continuó empeorando progresivamente, aparecieron trastornos de la conducción intraventricular e hipotensión arterial mantenida, y a las cinco horas y veinticinco minutos sobrevino una parada cardiaca irreversible. Diagnósticos finales: Enfermedad de Parkinson. Cardiopatía isquémica con infarto de miocardio anteroseptal y de cara diafragmática. Úlceras digestivas agudas recidivantes, con hemorragias masivas reiteradas. Peritonitis bacteriana. Fracaso renal agudo. Tromboflebitis ileo-femoral izquierda. Bronconeumonía bilateral aspirativa. Choque endotóxico. Paro cardiaco. Madrid a las 7.30 horas del día 20 de noviembre de 1975. Firmado: EL EQUIPO MÉDICO HABITUAL”. (POZUELO, Vicente: Los últimos…, pág. 222). 397 en las elites política y económica, los miembros de los servicios secretos, esos “espías” que demostraron, también en la noche clave, manejar información de primera mano. Y es la palabra de ellos, en este caso Peñaranda y Atienza, aval suficiente para lanzarse a dar la noticia de Franco. Como hemos visto, el director de Europa Press tenía dos fuentes de primera mano. Una era, ni más ni menos, un sobrino del Generalísimo, Nicolás Franco Pascual del Pobil. La otra, el jefe del Sector Político del SECED. Con ellos había llegado a tres acuerdos: los redactores no llamarían para consultar temas menores de la enfermedad. La fuente no descolgaría el teléfono para dar noticia alguna. Pero si un redactor de la agencia llamaba para confirmar si Franco había muerto o no, la duda sería resuelta sin rodeos. En el caso del SECED la cosa está clara. “Teníamos solo los teléfonos, pero no sabíamos quién estaba detrás. Sólo un tiempo después me dijo Antonio Herrero quién era ese “militar” al que debíamos llamar”, recuerda Mariano González. La suya era palabra de espía. Con eso bastaba. 2.3.3. Los espías ponen en marcha la Operación Lucero Los hombres del Servicio de Documentación dedican esos días a poner en marcha la Operación Lucero, que recogía todos los pasos que debían darse tras el fallecimiento del Jefe del Estado. Peñaranda sitúa el origen de la operación en enero de 1974, cuando el recién nombrado Presidente Arias llamó al despacho a Valverde para preguntarle qué hay previsto para la muerte de Franco. Y se dan cuenta de que “no hay un solo papel”. “Con todos los organismos con los que contaba, Arias se lo encarga al SECED, al que sólo conocía de referencias. Me parece muy sintomático. Y el 2 de febrero me lo encargan a mí”, explica Peñaranda.124 El contenido de la operación, asegura, lo conocían solo seis personas hasta que se puso en marcha. Una vez confirmado el fallecimiento, en la sede del SECED se monta una célula de crisis. Tan sólo unas horas después, en la estancia principal de la sede del servicio, con forma de anfiteatro, se reúne a los representantes de todos los Ministerios y se les dice qué tiene que hacer cada uno, según el comandante Atienza. Era sólo el final de un proceso que había empezado unos días antes. “González Soler y yo fuimos a ver unos días antes al abad del Valle de los 124 En la entrevista con el autor (22-06-2012). Todos los detalles de esta operación, desde sus distintos borradores hasta los distintos niveles de “acción subversiva” que recogía, están en la tesis doctoral de PEÑARANDA, Juan María de: Los servicios secretos…, Tomo III, págs. 547-605. 398 Caídos para decirle qué tenía que hacer, puso cara de sorpresa como diciendo: ¿pero es que Franco se va a morir?, como si eso no fuera a ocurrir nunca”, relata este agente de inteligencia.125 El mayor temor que tenían los responsables de la operación era el de la seguridad de las máximas autoridades. Para justificar aún más sus miedos, días antes del 20-N la Policía detectó la presencia de un comando de ETA liderado por el terrorista Isidro Garalde Bedialuneta, alias Mamarru,126 y se descubrió en una habitación del Hotel Plaza de España un fusil con mira telescópica con el que se supone dispararían al Príncipe al paso del cortejo fúnebre. Como no daba tiempo para cambiar el recorrido, se decidió sembrar el recorrido de Bailén y Ferraz de mástiles altos con banderolas de gran tamaño que impedirían que le alcanzasen. Pero como semejante prevención podía no ser suficiente, se introdujo otra variante: cambiar el cortejo a pie por uno motorizado, una alternativa que se disfrazó bajo el nombre de “variante en caso de lluvia” para no sembrar intranquilidad. El cambio, que incluía sustituir el armón tirado por caballos por un camión militar y el paso a pie por un coche descubierto con escolta a caballo, se envió a todos los que habían recibido la Operación Lucero,127 y dio lugar a una anécdota que sirvió para aliviar tensiones y que todos los implicados recuerdan décadas después con una sonrisa. El día antes del entierro, el secretario de Tarancón, José María Martín Patino, llamó al SECED preguntando si se sabía si finalmente al día siguiente habría o no lluvia. “La persona que le cogió el teléfono le respondió que aquello no era el servicio de Meteorología. Cuando vino a la sala en la que estábamos a contárnoslo nos dimos cuenta de lo absurdo de la situación”, recuerda el general Atienza.128 2.3.4. El resumen de los espías: “Aquí no ha pasado nada” “Ha sido un periodo de intensas emociones…”, han dejado escrito los agentes del SECED. De intensas emociones y mucho trabajo, entre otras cosas porque mientras ponen en marcha la Operación Lucero pergeñan la redacción de un Boletín de Situación, el número 147, que será histórico, y que los destinatarios 125 En la entrevista con este autor (22-06-2012). 126 Destacado dirigente de ETA, se le acusa de ser uno de los que intentó asesinar a Don Juan en Niza, en el verano de 1974. Fue detenido en Francia en 1984. 127 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios secretos…, Tomo III, pág. 599. 128 En entrevista con el autor. 399 esperan con la misma atención o más que el resto de confidenciales. Son en total 27 páginas, de las cuales diez están dedicadas a las reacciones “políticas” al fin del dictador. En ellas se habla de lo que ha ocurrido y de lo que queda por hacer, empezando por el reconocimiento de que persisten dos problemas graves: el del Sahara, que demanda “una solución rápida”, y del terrorismo, que necesita de “una doble acción política y policial audaz y generosa”, la primera para aislar a los radicales del conjunto de la sociedad y la segunda para detener a los terroristas.129 La exigencia, una vez más, se hace en caliente: el día 24 ETA se ha estrenado en la nueva etapa política con su primer asesinato tras el Franquismo, el del alcalde de Oyarzun (Guipúzcoa), Antonio Echeverría. “No se conocen las motivaciones concretas, que pudieran oscilar entre una simple venganza o represalia de carácter más o menos personal, hasta el comienzo de una campaña de intimidación de las autoridades locales de la región”, reza el Boletín.130 La realidad apuntará a esto último, ya que poco después la banda reiterará su amenaza a todos los cargos públicos que no dimitiesen de sus puestos ocupados bajo el Régimen franquista. A lo largo del confidencial, los agentes dan cuenta de asuntos como las manifestaciones callejeras en demanda de amnistía, las acciones de propaganda –“en niveles algo superiores a lo normal, con tendencia a aumentar”-, la “primera campaña contra el Rey”, organizada por el PTE en Madrid o diversos ultrajes a la bandera nacional, con la aparición de varias banderas republicanas. También de las declaraciones de la Junta y de la Plataforma, así como de los dos partidos de la oposición con más renombre, PCE y PSOE, reclamando la liberación de los presos políticos, la apertura de un proceso constituyente y la “construcción de una sociedad democrática”, lo que da una idea de los movimientos que estas organizaciones hicieron en los días posteriores a la muerte de Franco. Y todo ello, por supuesto, aderezado con la dosis habitual de robos e incidentes varios.131 La misma situación de tensa espera se vive en lo que toca a la religión, cuyos responsables en el SECED informan, sin valorar, de los telegramas enviados por el Papa, y acuden a tres adjetivos (“tristeza, equidad y respeto”) para resumir la reacción de la Iglesia ante la muerte del dictador. “Ante el momento 129 B.S. núm. 147, “Panorámica general”, pág. 1. 130 B.S. núm. 147, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 131 B.S. núm. 147, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 1-9. 400 trascendental han pasado a un plano secundario los roces, sopesando con justicia y serenidad el total de una obra de generosa colaboración”, señalan, aunque dejan reseña de dos excepciones, una en la homilía del Obispo de Las Palmas y otra con el “lamentable incidente” en la catedral de San Sebastián con monseñor Setién. Esta última es especialmente dolorosa para los encargados del ámbito religioso del SECED, ya que llueve sobre mojado: Un desagradable incidente se produjo en los funerales oficiados por Mons. Setién en San Sebastián. Mons. Argalla, que asistió a la reunión de la Permanente en Madrid, no pudo oficiarlo por estar el aeropuerto bajo mínimos meteorológicos. Mons. Setién, avisado una hora antes, optó por improvisar una homilía en vez de leer la que le habla dejado el titular para este caso. En el clima emocional producido por la muerte del Caudillo, reinante entre los asistentes, produjo un tremendo desagrado la fría y genérica homilía del Auxiliar. Se produjo un tremendo alboroto con fuertes insultos que fue controlado por la decidida acción personal del Gobernador desde un micrófono del presbiterio. A la salida de la Iglesia un centenar de personas protestaron ante el Obispado en el que colocaron desde el exterior la bandera a media asta que los funcionarios de éste se habían negado a colocar. Mons. Setién recibió protección policial ante el fundado temor de que fuera agredido. El hecho ha sido rigurosamente juzgado, pareciendo incomprensible que Mons. Setién no encontrara unas palabras de elogio para el Caudillo ya difunto y que optara por una homilía que no era difícil prever tendría estas consecuencias. Prefirió mantener fríamente su conocida actitud que decir el mínimo de conceptos sobre la obra del Caudillo que exigía el momento y la concurrencia. Prefirió provocar la ruptura antes que ceder conciliadoramente algo al necesario clima de paz y convivencia que imperiosamente exige el momento actual.132 Más sosegada es la semana en los sectores educativo, con mucha propaganda antifranquista pero ausencia de incidentes,133 el profesional, donde no se advierte “ningún signo de conflictividad”, pero sí, a cambio, “mayor conciencia y madurez política” en los colegios profesionales 134, y el laboral, donde se llega a hablar de “normalidad casi absoluta”.135 132 B.S. núm. 147, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 133 B.S. núm. 147, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 134 B.S. núm. 147, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 135 B.S. núm. 147, “Ámbito laboral.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 401 Pero la frase más elocuente de este último confidencial del SECED redactado a la muerte del Generalísimo está, precisamente, al final del documento. En el apartado de las “Actividades de carácter abierto” se analizan el mensaje del Rey a la nación, la reacción de Don Juan de Borbón a la muerte del Caudillo y las opiniones de los observadores. Esta vez los efusivos elogios a Franco no dejan espacio a la divergencia (quizás no era el momento de hacer otra cosa), como tampoco hay duda de los halagos al monarca. El puente entre uno y otro está resumido en esta frase de ambigua interpretación: “La incógnita se ha resuelto y quizá lo mejor que puede decirse ahora es que ‘aquí no ha pasado nada’”.136 Pese a la trascendencia del momento, el Boletín de Situación dedica apenas dos párrafos al mensaje a la nación del nuevo Rey tras su juramento ante las Cortes, del que destaca la buena acogida que ha tenido “entre la mayoría de los observadores políticos”, tanto por el contenido de sus palabras como por la sencillez de la ceremonia. Don Juan Carlos “aludió a los problemas que España tiene pendientes y no ha dudado en hacer afirmaciones importantes: vocación europeísta, restauración territorial, compromiso con las Fuerzas Armadas, ausencia de privilegios, reconocimiento de las peculiaridades regionales, participación, desarrollo social, consideración para la Iglesia y perfeccionamiento de nuestras Leyes de acuerdo con las circunstancias de cada momento”.137 En su discurso138, Don Juan Carlos tardó poco en elogiar la figura de Franco, de quien dijo que “una figura excepcional entra en la Historia”. “El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación del Estado –afirmó el monarca-. Su recuerdo constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad para con las funciones que asumo al servicio de la Patria. Es de pueblos grandes y nobles el saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio de un ideal. España nunca podrá olvidar a quien, como soldado y estadista, ha consagrado toda la existencia a su servicio”. Pese a que “fue obligado a jurar fidelidad a las Leyes Fundamentales y a los principios del 136 B.S. núm. 147, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 137 B.S. núm. 147, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 138 Puede consultarse íntegramente en la página web del Gobierno de España: http://www.mpr.gob.es/servicios/publicaciones/vol23/pag_02.html http://www.mpr.gob.es/servicios/publicaciones/vol23/pag_02.html 402 Movimiento”, como recuerda Preston, puso especial empeño en que el centro de su discurso mirara al futuro, no al pasado. Así se lo hizo saber a Rodríguez de Valcárcel, que después de mucho pensárselo consiguió redactar un texto aceptable para el discurso, aunque con una “trampa”, eliminando una expresión en la redacción final: “[El discurso] finalizaba con la enardecida proclama: ‘Señores procuradores, señores consejeros, desde la emoción en el recuerdo a Franco, nueva era: ¡Viva el Rey! ¡Viva España!’. Al final, para irritación de Juan Carlos, Rodríguez Valcárcel tuvo la desfachatez de eliminar la frase ‘nueva era’ logrando de ese modo vincular el Régimen anterior con el nuevo”.139 Se comprometió, asimismo, a guardar y hacer guardar las leyes, hizo el guiño a las “peculiaridades regionales como expresión de la diversidad de pueblos que constituyen la sagrada realidad de España” que tanto destacó la Prensa y expresó su “respetuosa consideración” a la Iglesia. Y terminó con la promesa de que dedicará a esta labor “firmeza y prudencia”. “Confío en que todos sabremos cumplir la misión en la que estamos comprometidos”, concluyó. Como ha resaltado Sánchez Terán, gobernador civil de Barcelona y Ministro en el Gobierno de Suárez, en el discurso del Rey son tan importantes las palabras como los silencios: “No habla de la Monarquía del 18 de julio, pero cita a su padre, vinculándolo al cumplimiento del deber y al servicio de España. Hace referencias explícitas al Ejército y a la Iglesia, pero ninguna alusión al Movimiento Nacional y a la organización sindical, pilares políticos del Régimen”.140 Torcuato Fernández-Miranda ya había advertido al monarca que este primer discurso “será la clave de todo el cambio”, y que en él debía decir a los españoles: “Esto es lo que tengo intención de hacer y así es como voy a hacerlo”.141 Pero también le había tranquilizado en el punto que más le preocupaba: “Al jurar las Leyes Fundamentales –le había dicho- las juráis en su totalidad; por lo tanto, también juráis el artículo 10 de la Ley de Sucesión, que dice que las leyes pueden ser derogadas y reformadas. Luego aceptáis desde ellas mismas esa posibilidad de reforma”. Además, la declaración de inalterables de los Principios se establece por un artículo de esa ley que, por tanto, es 139 FIGUERO, Javier y HERRERO, Luis: La muerte de Franco jamás contada. Diez años después, Barcelona, Planeta, 1985, págs. 134-137. PRESTON, Paul: Juan Carlos: el Rey de un pueblo, Barcelona, Plaza y Janés, 2003, pág. 359. Sin embargo, Don Juan Carlos sostiene que el discurso fue exclusivamente suyo. VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 230. 140 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: La Transición: síntesis y claves, Barcelona, Planeta, 2008, pág. 66. 141 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 85. 403 también reformable, y si en su artículo 1 la Ley de Principios dice que éstos son síntesis de las Leyes Fundamentales, por tanto si estas Leyes se pueden modificar, también puede hacerlo su síntesis.142 El mensaje real causó “estupor y creciente inquietud” entre los franquistas, porque les dejó claro que para el monarca “el ‘Franquismo sin Franco’ era inviable”, 143 mientras que “los que deseaban ver en él indicios de una inmediata democratización tuvieron que conformarse con frases ambiguas pero alentadoras”.144 La ausencia de menciones al 18 de julio hizo que fuera recibido con frialdad por los procuradores, pero, como rezan los confidenciales, fue bien acogido por la opinión pública. Don Juan Carlos partía con la ventaja de saber a ciencia cierta lo que la sociedad española espera de él, como le había dejado claro una encuesta de la empresa Consulta S.A. publicada por Cambio 16 el 1 de diciembre de 1975, según la cual el 72% quería que el monarca propiciase más libertad de expresión, el 70% el sufragio universal, el 61% una amnistía, el mismo porcentaje más libertad para las regiones y el 58% más libertad política.145 Nada de esto, por supuesto, se mencionó en este primer discurso. Pero el camino estaba ya iniciado. Dos días después, el Rey hacía público otro mensaje dirigido a las Fuerzas Armadas, en el que reclamaba su apoyo para “mirar al futuro” y que pone de manifiesto un hecho llamativo que ha destacado Palacio Atard: “Las Fuerzas Armadas constituyeron el apoyo más seguro del Rey en los días iniciales de su reinado, cuando no estaba sobrado de lealtades incondicionales”.146 Otros historiadores, sin embargo, no tienen tan claro este aserto, y matizan que los 19 tenientes generales eran, sin excepción, entusiastas del Movimiento, aunque con un predicamento reducido en los mandos inferiores.147 Con emoción contenida y algo de miedo por lo que pueda ocurrir analizaron los Boletines estos días trascendentales para la historia de España. ¿Y cómo lo 142 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 54. 143 VILALLONGA, José Luis de: Franco y el Rey, pág. 29 144 POWEL, Charles: El piloto…, pág. 120. 145 Cambio 16, 1/12/1975. 146 PALACIO ATARD, Vicente: Juan Carlos I y el advenimiento de la democracia, Madrid, Austral, 1989, pág. 67. 147 TUSELL, Javier y QUEIPO DE LLANO, Genoveva G.: Tiempo de incertidumbre: Carlos Arias Navarro entre el franquismo y la Transición (1973-1976), Barcelona, Crítica, 2003, págs. 277-278. 404 vivieron aquellos agentes que están al otro lado de la máquina de escribir, de esas cuartillas escritas a máquina? ¿Qué sintieron esos militares que redactaron, inspiraron o propiciaron la letra de estos Boletines? A Peñaranda, el primer pensamiento que le vino a la cabeza fue mucho más práctico: ¡hay que poner en marcha la Operación Lucero! “¿Qué sentí? Desde luego no pavor, porque teníamos todo bastante trabajado”, apostilla Manuel Atienza. “Había miedo, no era verdad eso que decía Franco de que todo estaba atado y bien atado. No había nada organizado y el Ejército era capaz de echar a la calle al Gobierno. Alguna vez tuvimos que sacar los jeeps para unas maniobras y la gente al vernos pensaba que era un golpe de estado”, aporta José Faura. “Lo viví sereno y consciente de que se cerraba una etapa de mi vida. No puedo decir que me alegrara, porque había vivido la Guerra Civil –explica Andrés Cassinello-. Cuando se muere Franco hay tres actitudes distintas: los que brindan con champán, los que se entristecen y los que dicen ‘la que se va a armar’. Es un grupo muy importante de los españoles”. Y reconoce: “A mí me apenaba mucho, para qué voy a decir lo contrario, pero era consciente de que se cerraba una etapa. Hay que distinguir entre mi actitud profesional y mi actitud humana. Desde esa actitud humana tenía que sentirlo, pensara o no que hubiera que haber entregado antes el poder y que ya no tenía futuro, porque tenía los recuerdos de mi niñez”.148 Como tantos otros, por cierto, de los que en esas horas se disponían en el SECED, cada uno desde su cometido, con mayor o menor convicción íntima, a pasar esta página de la Historia. 148 Todos los testimonios sobre la noticia de la muerte de Franco proceden de las entrevistas mantenidas por el autor con Cassinello, Peñaranda, Atienza y Faura, salvo en algunos datos concretos en los que se especifica lo contrario, como en la hora en la que Peñaranda fue informado del óbito. 405 3. Segundo periodo: el camino hacia la reforma (Boletines 148- 190) 3.1. Breve cronología Año 1975 22 de noviembre: Proclamación de Don Juan Carlos como Rey de España y primer mensaje del monarca a las Fuerzas Armadas. 24 de noviembre: Primer atentado tras la muerte de Franco, al asesinar ETA al alcalde de Oyarzun, Antonio Echeverría. 25 de noviembre: Alejandro Rodríguez de Valcárcel agota su mandato como Presidente de las Cortes. Primer indulto de la Monarquía. 27 de noviembre: Celebración en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid de una Misa del Espíritu Santo presidida por el Rey. 1 de diciembre: El Consejo del Reino se reúne bajo la presidencia interina de Lora Tamayo para elaborar la terna de la que saldrá el nuevo Presidente de las Cortes, designación que recaerá en Torcuato Fernández-Miranda. 4 de diciembre: El Rey confirma a Arias como Presidente del Gobierno. 11 de diciembre: Primer Gobierno de la Monarquía, presidido por Arias Navarro. Año 1976 20 de enero: Primeras manifestaciones de trabajadores contra el Gobierno, con el foco más en importante en Vitoria y la empresa Forjas Alavesas. 28 de enero: Arias Navarro presenta su programa de Gobierno ante las Cortes. 1 de febrero: Creación de una Comisión mixta Gobierno-Consejo Nacional para abordar el proceso reformista del Gobierno. 7 de febrero: Santiago Carrillo entra de incógnito en España. 15 de febrero: Los Reyes inician su viaje oficial a Cataluña. 406 3 de marzo: Huelga general y “Jornada de lucha” en Vitoria. Los choques entre Policía y manifestantes causarán cinco muertos. 8 de marzo: Auto de procesamiento por delito de sedición contra los militares de la UMD. 9 de marzo: Se acuerda la creación de grupos parlamentarios en las Cortes “en función de tendencias o criterios políticos”, con un mínimo de 50 procuradores y, en casos excepcionales, de 25. 26 de marzo: Nace Coordinación Democrática (CD), conocida popularmente como la “Platajunta”, resultado de la fusión de la JD y la PCD. 15 de abril: UGT celebra en Madrid su XXX Congreso, el primero en suelo español desde el final de la Guerra Civil. 23 de abril: Vuelve del exilio el historiador Claudio Sánchez Albornoz. Sale la calle Avui, primer periódico redactado en catalán desde la Guerra Civil. 4 de mayo: Primer número del diario El País. 7 de mayo: El Consejo de Ministros envía a las Cortes los textos de Ley de Sucesión de la Corona, Ley constitutiva de las Cortes y Ley orgánica del Estado. 9 de mayo: Dos muertos en la celebración carlista de Montejurra en los enfrentamientos entre partidarios de Carlos Hugo y su hermano Sixto de Borbón. 25 de mayo: Empieza a discutirse en las Cortes el proyecto de reforma de Arias. 25 de mayo: Adolfo Suárez se hace con un puesto vacante en el Consejo Nacional tras derrotar al Marqués de Villaverde. 31 de mayo: El BOE publica la ley que regula el derecho de reunión. 2 de junio: Discurso de Don Juan Carlos en el Congreso de Estados Unidos en el que se compromete a implantaren España una Monarquía democrática. 4 de junio: Gobernación desautoriza el Congreso de CC.OO. previsto para junio. 5 de junio: Se inaugura el III Congreso del PSP, que concluye al día siguiente. 8 de junio: Se debate en las Cortes el proyecto de Ley de Asociación. Nace el Partido Popular. 407 1 de julio: Dimite Arias Navarro. El Consejo del Reino se reúne para elaborar la terna de candidatos a sucederle, de la que saldrá elegido Adolfo Suárez. 6 de julio: Se abre el Registro de partidos políticos. 7 de julio: Constitución del primer gobierno de Adolfo Suárez. 9 de julio: Se crea una Coordinadora de fuerzas sindicales con la presencia de CC.OO., UGT y USO. 15 de julio: Las Cortes aprueban modificar los artículos del Código Penal referentes a los delitos de reunión, manifestación, propaganda y asociación. 17 de julio: El Rey renuncia al privilegio de presentación de obispos. 22 de julio: decreto-ley de amnistía para los militares de la UMD, por el cual eran liberados tras 360 días de cárcel, pero sin recuperar su condición militar, los ex capitanes José Fortes Bouzán y José Fernando Reinlein. 28 de julio: Firma de los nuevos acuerdos que revisan el Concordato entre el Estado español y la Santa Sede. 30 de julio: El Consejo de Ministros aprueba la amnistía, de la que quedan excluidos quienes hayan puesto en peligro la vida o integridad de las personas. 19 de agosto: El Ministro de Relaciones Internacionales, Enrique de la Mata, se entrevista con representantes de CC.OO. 2 de septiembre: Adolfo Suárez se entrevista con Felipe González. Dos días después, con Tierno Galván. 4 de septiembre: “Cumbre” de la oposición en Madrid con la presencia de grupos de CD y formaciones nacionalistas. 8 de septiembre: Suárez explica su reforma política a la cúpula del Ejército, una reunión que resultará después muy polémica por su respuesta a la pregunta sobre una posible legalización del PCE. 10 de septiembre: El Consejo de Ministros aprueba el proyecto de reforma. 11 de septiembre: Cataluña celebra la Diada por primera vez tras la Guerra Civil. 408 21 de septiembre: Dimite el general De Santiago como Vicepresidente primero para Asuntos de la Defensa en protesta por la Ley sindical del Ministro De la Mata. Le sustituye Gutiérrez Mellado. 26 de septiembre: ETA anuncia una escisión en la rama “política” y la rama “militar”. 5 de octubre: ETA mata al Presidente de la Diputación de Guipúzcoa y otras cuatro personas. 8 de octubre: El proyecto de reforma política sale del pleno del Consejo Nacional con un informe restrictivo que no es vinculante para el Gobierno. 9 de octubre: Nace AP con personalidades de la derecha como Fraga, Silva, Fernández de la Mora, Licinio de la Fuente o López Rodó. Se presentará en un hotel de Madrid el día 21. 15 de octubre: El Gobierno remite a las Cortes el proyecto de reforma política por el trámite de urgencia y sin las sugerencias del Consejo del Movimiento. 19 de octubre: El Gobierno Civil de Madrid rechaza la celebración del Congreso del PSOE (r) basándose en defectos formales. 22 de octubre: Silva Muñoz, que ha abandonado UDE, funda Asociación Democrática Española (ADE). 23 de octubre: Reunión en un hotel de Madrid de la Plataforma de Organizaciones Democráticas, conocida como “Platajunta”, para elaborar su programa de ruptura democrática. 27 de octubre: Los Reyes visitan Francia en su primer viaje oficial a Europa. 18 de octubre: Las Cortes franquistas aprueban la LRP 409 3.2. A los políticos y cargos públicos les entra “pereza” “Hay una conciencia creciente de que en España se están produciendo cambios fundamentales. En los días pasados predominaron las emociones y las sorpresas, las consecuencias emocionales de la muerte del Caudillo y de la instauración monárquica, junto a la ausencia de las anunciadas alteraciones del orden público”.1 Los hombres de Andrés Casinello se han sentado de nuevo en su despacho de Castellana, 5 a resumir en su confidencial su particular visión de la historia. Con este párrafo arrancan el Boletín de Situación que nace el 27 de noviembre con la homilía de Tarancón en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid y termina el 3 de diciembre, dos días antes de la ratificación oficial de Arias como Presidente del Gobierno. Los agentes de información, como el resto de los españoles, se enfrentan a un proceso lleno de interrogantes, la vuelta a la Monarquía, que Laureano López Rodó ha definido como “la operación política más delicada –más intrincada- y más laboriosa que ha conocido la historia contemporánea, no sólo de España, sino tal vez incluso de todo el mundo occidental. No tiene precedentes en nuestra Patria ni paralelo en ningún otro país”.2 Y que se ha producido, además, sólo a la muerte del dictador, después de que haya quedado claro mucho tiempo antes que Franco no tenía intención alguna de cambiar de Régimen en vida.3 Para empezar, el editorial del SECED, la “hoja verde”, reafirma sus votos en el papel del monarca: “El Rey se afirma como árbitro –escribe-. Es el centro actual del poder constituido y el foco de atención general de todos los políticos, pero su reconocida prudencia no permite descifrar su intención de futuro más allá de las grandes líneas trazadas en su discurso de las Cortes”.4 Aunque ahora pueda parecer lo contrario, la decidida apuesta del SECED por el Rey no dejaba de ser 1 B.S. núm. 148, “Panorámica general”, pág. 1. 2 LÓPEZ RODÓ, Laureano: La larga marcha…, pág. 5. “Me preocupaba que nos fuéramos otra vez a las manos, unos contra otros (…). Siempre que la Corona ha caído, como en 1931, nos ha ido muy mal”, confesará después. ALAMEDA, Soledad: “Laureano López Rodó”, en VV.AA.: Memoria de la Transición, págs. 28-29. 3 “Mientras yo viva, nunca seré una reina madre”, le había dicho en una ocasión al general Alfredo Kindelán (VÁZQUEZ MONTALBÁN, Manuel: Los demonios familiares de Franco, Madrid, Público, 2009, pág. 73. 4 Apostar por el Rey no era, ni mucho menos, una opción común, pues para muchos, y en especial gran parte de la oposición, iba a ser “Juan Carlos el breve”, utilizando la expresión que José Luis de Vilallonga empleó en un programa de radio tres días después de la muerte de Franco, y que refrendará Carrillo. (VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 16). 410 una jugada arriesgada, y por eso es conveniente valorarla en su justa medida.5 Son muchas las opiniones que cuestionan que en aquellos días el Rey contara con los apoyos necesarios, empezando por la del propio monarca, que le hizo a Vilallonga esta descarnada confesión para justificar por qué decidió dedicar los últimos años del Franquismo a darse a conocer entre los españoles: ¿Cuántos monárquicos había en aquella época, José Luis? Muy pocos, seamos sinceros. Así que había que ser realistas. Incluso la “operación retorno” de la Monarquía decidida por Franco no dejaba de ser peligrosa. ¿Cómo iba a reaccionar la izquierda? ¿Cuál sería la actitud del Partido Comunista? (…). Yo ya me había dado cuenta de que, si bien la aceptación de la Monarquía no iba a presentar problemas en el campo y en las ciudades pequeñas, a medida que se subía en la escala social apenas se disimulaban las reticencias. Sabía, eso sí, que los militares iban a aceptarme, porque yo había sido designado por Franco y las decisiones de Franco en el ejército no se discutían. También porque yo había pasado por todas las academias militares y me había ganado la amistad de muchos”. 6 A juicio de Felipe González, a la muerte de Franco no existía “en absoluto” un sentimiento monárquico en España, que con el paso de los años ha sido sustituido por “un profundo sentimiento de respeto y admiración por la manera en que el Rey de España cumple su función”.7 Frente a este respaldo al nuevo jefe del Estado, los agentes del servicio de información ven a un Gobierno sumido en la “pereza” ante la expectativa de si habrá crisis, y a una clandestinidad cada vez más activa, alentada por unos problemas económicos y sociales que no entienden de cambio de Régimen. Y siguen con la preocupación de la ciudadanía puesta, por supuesto, en el conflicto del Sahara, donde el Boletín, en un amargo canto a la soledad, aboga por una retirada “con honor” La clandestinidad se agita. Los grupos esperaron demasiado de una acción revolucionaria espontánea, no producida, y son conscientes de que, si difieren su acción, desaparecerá cualquier posibilidad futura. El propósito se ve facilitado por las reacciones hostiles derivadas de la congelación salarial, el alza del coste 5 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 16. 6 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 84. 7 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, págs. 10-11. 411 de la vida, el incremento del paro, los apoyos internacionales desencadenados y la salida de la cárcel de muchos de sus dirigentes más agresivos (…). El Sahara continúa como problema, agravado ante la opinión por la ausencia de información oficial. Las evacuaciones parciales despiertan emociones y reacciones contradictorias, tanto en la Península como en el Territorio. De todas formas, ni polisarios, ni marroquíes, ni mauritanos, ni Argelia, ni la ONU, se han hecho acreedores de nuestro afecto ni merecedores de nuestro sacrificio. Así el interés de España no está ligado a ningún otro, está solo, y centrado en una evacuación pacífica, pronta y con honor. Frente a la “pereza” del Gobierno y los miembros de la Administración –curiosa forma de resumir la actitud de unos gobernantes a los que les ha tocado vivir un momento de tanta trascendencia- la sociedad asiste con expectación a los nuevos acontecimientos. Se ha debatido mucho sobre hasta qué punto la calle estaba politizada o no. Si tomamos como punto de partida la encuesta de Foessa realizada en 1973 y publicada dos años después sobre las tendencias políticas de los españoles,8 el 30% de los que contestaron (el 43%, casi la mitad, no se atrevió a hacerlo) se declaró afín al Movimiento, dos puntos más que los que se declararon partidarios de la democracia cristiana (28%), y muy por delante de socialdemócratas (12%), socialistas (10) y falangistas (8).9 En 1976, las encuestas que se irán realizando, y de las que la Prensa irá dando cumplida cuenta, sostienen que al español le preocupa cada vez más la política, aunque sigue mostrando cierta pasividad. Mientras que en 1973 sólo el 3% mostraba mucho interés, frente al 62% que no tenía ninguno,10 tres años después esta proporción era de 11% interesados por un 35% de indolentes. La supuesta falta de interés de los españoles en el futuro político respecto a otros problemas más acuciantes como el paro, la inflación o las desigualdades, que como hemos visto en el análisis de los últimos meses del Franquismo había quedado reflejado en las encuestas, no significa, según López Pintor, que la preocupación política sea “inexistente”. Simplemente supone que, como en el resto de países, el ciudadano está especialmente afectado por su situación personal. De hecho, afronta el nuevo período con un optimismo (en julio de 1976 8 Fundación FOESSA: Informe sociológico… pág. 1243. 9 En la encuesta, por cierto, se excluyó expresamente a los comunistas, aunque luego aparecieron mencionados espontáneamente entre los que optaron por el apartado “otras tendencias”. 10 Informaciones, 15/02/1974. 412 el 54% cree que su situación mejorará, frente al 9% que apuesta por que empeorará) que rebajará notablemente tres años después (en junio de 1979 solo el 40% creía que iba a mejorar su futuro personal, frente al 13% que lo veía peor). Y eso a pesar de que en 1976 sólo el 8% sostiene que su situación económica familiar ha mejorado, frente al 53% que cree que no ha cambiado y el 36% que sostiene que ha empeorado.11 Ese pesimismo se extiende a la percepción de la situación económica del país: según los datos de 1976, el 20% cree que ha mejorado, el 35% que está igual y el 31% que ha empeorado. A pesar de todo, los españoles se resisten a dejar de ser optimistas (el 42% opina que la situación mejorará, el 22% que seguirá igual y el 9% que empeorará).12 Pero en aquellos primeros pasos de la Monarquía, la sensación generalizada es la de que hay que esperar acontecimientos. Por un lado, a los movimientos que haga la oposición. Por el otro, a las fichas que vayan moviendo las autoridades franquistas. “Oposición prudente” frente a “Franquismo desorientado”, como los ha bautizado Nourry.13 Empecemos por los primeros. 3.3. Un indulto que sabe a poco “Franco ha muerto. ¡Viva Franco!”, titulaba a toda página la revista Fuerza Nueva. “Franco ha muerto. ¡Viva el Rey!”, abría su edición Actualidad Española.14 Dos Españas –había más, desde luego, aquellos días- se enfrentaban, cada una a su manera, a aquel momento histórico. Franco ha muerto. Y la oposición revive. Esa es la sensación que tienen, tras las cuatro paredes de su oficina en el Paseo de la Castellana de Madrid, los agentes del SECED, que durante las próximas semanas abrirán sus confidenciales con unas “Actividades clandestinas” a las que rara vez dedican menos de diez páginas, y en las que detallan, sigla a sigla, los movimientos de las organizaciones opositoras, una prueba de que vigilar, entender y adivinar los 11 Curiosamente, este porcentaje de interés será de la década, ya que en 1979 y 1980 bajó al 8% frente a un porcentaje de desinteresados que llegó al 43%. LÓPEZ PINTOR, Rafael: La opinión pública…, pág. 92. 12 LÓPEZ PINTOR, Rafael: La opinión pública…, págs. 21-37. Se basa en el análisis de todas las encuestas de opinión publicadas en la época por los distintos institutos. 13 NOURRY, Philippe: Juan Carlos. Un Rey para los republicanos, Barcelona, Planeta, 2004, pág. 262. 14 BLÁZQUEZ, Feliciano: La traición de los clérigos…, pág. 232. 413 movimientos de estos grupos se convertirá en una prioridad para los espías. Esta resurrección del antifranquismo se produce al calor de la primera decisión que adopta ese Gobierno de políticos expectantes –“perezosos” les han llamado en el servicio de inteligencia-, cinco días después de la muerte del dictador: un indulto general que, tras la primera sorpresa, ha producido “un fuerte eco negativo” al ser considerado “muy limitado”. Ciertamente, la medida de gracia benefició sólo al 30% de la población reclusa, en su mayoría presos comunes. De entre los presos políticos, salieron a la calle 235 de un total de 4.000.15 Los agentes de información dan ya un primer aviso a las autoridades16: la medida no ha hecho sino insuflar ánimos en los opositores para que se transforme en una amnistía con todas las letras.17 Y resumen la impresión que han recogido estos días los agentes del Sector Político, con valoración incluida y tres claves: se prepara una huelga en las fábricas para el día 11 (¡que nadie baje la guardia!), el monopolio sigue correspondiendo a CC.OO. y los militantes continúan desconfiando de la dirección del PCE. Se observa un importante incremento de la propaganda clandestina en la que, junto a la dirigida contra la instauración monárquica y lanzando consignas ya conocidas, aparece una cantidad creciente destinada a la agitación del ámbito laboral con abundantes convocatorias de huelga, dispersas en lugares y fechas, con tendencia a coincidir en el día 11, principalmente en los sectores de la Universidad. Todo ello parece obedecer a una decisión del PCE para crear un clima de agitación que, por una parte, dificulte la situación de transición y, por otra, dé satisfacción a su base militante, siempre desconfiada con respecto a la política de altura mantenida por la dirección del Partido. Hasta ahora la campaña de agitación se realiza casi exclusivamente a través de la pantalla de las Comisiones Obreras.18 15 PRESTON, Paul: Juan Carlos: el Rey… pág. 363. 16 B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág.1. 17 El pronóstico se cumplirá, y durante semanas se desplegará una intensa campaña proamnistía que culminará con una manifestación en Madrid el 20 de enero. El Ministerio de Justicia, por su parte, intentó rebajar la tensión derogando la contestada Ley Antiterrorista de 1975, mientras el de Gobernación concedía pasaportes a decenas de refugiados sin causas pendientes, en una negociación cerrada por Fraga con el abogado Juan María Bandrés (POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 154). 18 B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág.1. 414 Favorecidos por este indulto han salido a la calle muchos presos políticos, entre ellos los dirigentes de CC.OO. condenados por el proceso 1.00119, pero ninguno lo ha hecho con tanto bombo como el líder de este sindicato, Marcelino Camacho, al que se ha podido ver ofreciendo una rueda de prensa en su casa. Era el primero de los símbolos de la oposición que salía “al exterior”, con el cadáver del Generalísimo aún en la mente de todos. Recoge el confidencial: Horas después de la salida de prisión de los dirigentes de Comisiones Obreras condenados en el proceso 1001 y ahora indultados, Marcelino Camacho celebró en su domicilio de Madrid una rueda de prensa en la que, ante más de 50 periodistas nacionales y extranjeros, expuso la necesidad de una amnistía para todos los presos políticos y el restablecimiento de las libertades democráticas, a cuyo fin hizo patente que CC.OO. iniciarán pronto una campaña "pacífica" para presionar por la concesión de libertad a todos los presos políticos y el retorno de los exiliados, la liberación de los nueve dirigentes del PCE detenidos el pasado día 15 y la conquista de todas las libertades democráticas. Para ello se requerirían acciones en las empresas, manifestaciones callejeras y movilización de los medios intelectuales y universitarios. Ello debería desembocar en una huelga general para obtener estas tres reivindicaciones.20 El propio Camacho reconoce en sus memorias21 que la salida de la cárcel de “los del 1.001” el 30 de noviembre fue “la más espectacular”. “Muchos funcionarios, que ya no eran los mismos que en el pasado y entre los que había incluso militantes de Comisiones Obreras, nos despedían y felicitaban –relata el dirigente comunista- En la calle, una lluvia de abrazos y besos, tan esperados, tan prolongados, tan afectuosos, se mezclaba con el agua que, insistentemente, seguía cayendo”. “Casi inmediatamente salieron Nico Sartorius, Juanín, y poco a poco todos los demás. Las escenas se repitieron incansablemente hasta las tres de la madrugada. Los numerosos periodistas de todos los medios no hacían más que preguntarnos una y otra vez. Estaban tan emocionados como nosotros, seguros de vivir momentos históricos”, añade. Sin embargo, tardará una semana en volver a ser detenido, después de que el 7 de diciembre recriminara a unos 19 En virtud de este juicio, que coincidió con el asesinato de Carrero Blanco, fueron condenados diez sindicalistas acusados de formar parte de la dirección de CC.OO. Los conocidos como “los diez de Carabanchel” recibieron penas que iban desde los 20 años de cárcel para Marcelino Camacho y los 19 de Nicolás Sartorius a los 12 de otros cuatro dirigentes. En 1974 el Tribunal Supremo rebajó las condenas. Las más duraderas eran seis años para Camacho y cinco para Sartorius, Eduardo Saborido y el sacerdote Francisco García Salve. 20 B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág.4. 21 CAMACHO, Marcelino: Confieso que he luchado, Madrid, Temas de Hoy, 1990, págs. 385-389. 415 agentes la forma en la que estaban disolviendo una manifestación proamnistía frente a la cárcel y éstos, al reconocerle, le arrestaran. Pasó tres días en las celdas de los sótanos de la Brigada Político Social y otros dos en los calabozos de Las Salesas, hasta que fue puesto en libertad coincidiendo con la llegada de Manuel Fraga al Ministerio de la Gobernación. Camacho recoge una anécdota que ilustra hasta qué punto su figura se convirtió emblemática aquellos días, cuando se puso de moda el “marcelino”, el característico jersey con media cremallera en el cuello, “tricotado con punto grueso y basto”, que le hacía su mujer. “Un ‘marcelino’ es el obsequio más preciado de estas merry christmas of democracy –escribió el diario Arriba-. Se han puesto a fabricar ‘marcelinos’ como descosidos, y demócratas ‘progres’, muchachos de Serrano, universitarios y hasta algún otro miembro del ‘búnker’ se ha pasado al ‘marcelino’. Dicen que tiendas y boutiques venden a toda pastillas los ‘marcelinos’”.22 El bosquejo que hace el Boletín de Situación de estas “actividades clandestinas” es un fresco muy ajustado de cómo reacciona un mundo tan heterogéneo como el de la oposición a la caída (por muerte natural, en este caso) de un Régimen dictatorial. En el recopilatorio del confidencial23, que abordaré en detalle a modo de ejemplo,24 hay dos páginas para enumerar lo que ha ocurrido y, más importante aún, lo que está por venir. A saber: las manifestaciones convocadas (en Amorebieta, en Sabadell, en Sevilla, en Santa Coloma), los intentos de ocupación de organismos públicos (dos, uno de ellos con la participación de la esposa de Marcelino Camacho), las concentraciones ante las cárceles (la de Carabanchel, cómo no, entre ellas), el robo de banderas nacionales, la exhibición de enseñas republicanas (cuatro) en la capital, las recogidas de firmas o huelgas de hambre en pro de la amnistía (el padre Xirinach, otra vez), paros laborales (CC.OO. promueve una huelga del metal en Madrid para el 3 de diciembre, el PTE otra de la construcción en la capital para ese día y el siguiente, el PCE varios en Asturias, Madrid, Barcelona y la región vasco-navarra) y el lanzamiento de propaganda, que “se ha incrementado considerablemente” pasando “de una actitud pasiva de critica virulenta a la Monarquía, a otra de 22 CAMACHO, Marcelino: Confieso que… págs. 388-389. 23 B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 24 Como ya he dicho, en los B.S. se explica con todo detalle la actividad semanal de las formaciones de la oposición. 416 convocatoria para huelgas generales y manifestaciones”. “Junto a la tradicional actividad, en este campo, de la ORT y PTC ha destacado el PCE utilizando sus organizaciones pantalla o lanzando propaganda sin firma”, aclara el Boletín. En este apartado de “Actividades clandestinas” se destinan además dos páginas25 a resumir las “otras noticias de orden público”, que incluyen dos manifestaciones ilegales, nueve avisos falsos de bomba, siete atracos, dos robos de multicopistas (uno de ellos en una parroquia), robos varios (100 kilos de dinamita y dos escopetas) y la explosión de dos artefactos sin mayores consecuencias. Como colofón, dos agresiones a agentes del orden y la muerte de un joven a manos de la Policía.26 Todo, como se ve, explicado de una forma prolija y detallada. Más extenso es aún el tratamiento que se da a la actividad de los partidos políticos, que merece cinco páginas del confidencial.27 ¿Qué hizo la oposición en la semana posterior a la muerte de Franco? ¿En qué consiste esa especial actividad detectada por los espías del Gobierno? Veamos en detalle, y a modo de ejemplo de lo que ocurre en otros Boletines, cómo se plasma en el papel la información que han ido recabando todas las “antenas” del SECED en las organizaciones ilegales. Para empezar, se ha detectado en algunas ciudades andaluzas propaganda de la Junta Democrática y de la PCD, y ambas formaciones han abierto su delegación en Francia con un puñado de militantes españoles. Además, Carrillo, Calvo Serer y Vidal Beneyto han escrito una carta al Presidente del Consejo Europeo para pedir su colaboración en el retorno de la Democracia a España. Pero una semana más, la mayor atención de los agentes la concita del PCE, dentro del apartado de comunismo pro-soviético. A lo largo de una página, se informa tanto de su actividad en el interior (los agentes de información desvelan que hay una “campaña de agitación” dirigida a militares y policías y reiteran que las dos líneas de actuación son la oposición a la Monarquía y la demanda de una amnistía) como en el exterior, con especial atención al mitin en París de 25 B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 8-9. 26 Una vez más, sorprende el tratamiento que se da a unos y otros: cuatro líneas para detallar la agresión por la espalda a un guardia civil al que le quisieron robar el arma. Una sola línea más para explicar la muerte por los disparos de un agente de la Policía Armada de un joven al que habían sorprendido entrando en una vivienda por la terraza. Resultó ser el novio de la hija (B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág.9.). 27 B.S. núm. 148, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 3-7. 417 Santiago Carrillo junto al líder comunista francés, en el que el dirigente español anunció que estará en España “dentro de unos días, por las buenas o por las malas”.28 Hay también un hueco para CC.OO., con la mencionada salida de la cárcel de los encarcelados, y para el resto de organizaciones comunistas, divididas, como siempre, según su ideología: comunismo maoísta, con actividad del PTE (asamblea ilegal en Pamplona desmantelada por la Policía), OCE (BR) y el MCE; y trotskista, con la preparación de una manifestación en Madrid. Los socialistas merecen en esta ocasión un espacio similar a los comunistas. Se recogen tanto los movimientos oficiales -como el comunicado del PSP o las declaraciones del SPD alemán- como los subterráneos, en esta ocasión la reanudación de los contactos entre UGT y USO para hacer un frente común que contrarreste la supremacía de las Comisiones de Marcelino Camacho. Además, las declaraciones de Felipe González se desmenuzan e interpretan para una mejor comprensión del destinatario del informe: Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), declaró a "The New York Times", entre otras cosas, lo siguiente: - El problema del poder es el de tener una base socio-económica en qué basarse. - El nuevo poder en España no sabe con qué base cuenta y no existen cauces de comunicación hacia el poder supremo. - La monarquía solo puede contar con la derecha moderada y pro- europea, pero que no tiene una postura articulada. - Para realizar la transformación de España sin traumas D. Juan Carlos tendrá que contar con una amplia base socio-económica de apoyo o utilizar métodos dictatoriales y rígidos. - La alternativa efectiva es que el Rey consulte inmediatamente a los "grupos democráticos". Ello significaría reformas básicas en las instituciones existentes, aunque podría iniciarse mediante el nombramiento de un gobierno de transición de "individuos, no representantes", que llevaran a cabo el proceso negociador. En este caso el pueblo otorgaría al Rey el tiempo y el apoyo para llevar a cabo los cambios. 28 Cumplirá su promesa, “por las malas”, y entrará en España de incógnito por la frontera francesa, junto al militante comunista Teodulfo Lagunero, el 9 de febrero. La Policía no dará con él hasta que el 10 de diciembre ofrece una rueda de prensa sorpresa en la capital. 418 Cuando Franco murió toda la dirección del partido se encontraba en Madrid. Alfonso Guerra ha relatado las peripecias para editar desde una imprenta de la sierra madrileña un suplemento especial de El Socialista, bajo el título “¡Al fin ha muerto!”, que incluía una comunicación de la Comisión Ejecutiva del PSOE en la que el partido se comprometía a contribuir “con todas sus fuerzas a la construcción de la alternativa democrática, rechazando toda fórmula continuista”, así como el intento fallido convocar el 26 de noviembre a la prensa extranjera a una rueda de prensa oficial de Felipe González en el Club Internacional de Prensa, que el Gobierno de Carlos Arias ordenó clausurar.29 En cuanto al resto de la oposición, el Boletín recoge la actividad del Partido Carlista, con un manifiesto a favor de un gobierno provisional, y de Democracia Cristiana, cuyos líderes están reunidos en Roma, así como de los separatistas, a quienes se les dedica una página con detalles que van desde la declaración conjunta firmada por grupos independistas gallegos, catalanes y vascos hasta la creación en nueve barrios de Barcelona de una “Asamblea Democrática”, integrada por cuatro organizaciones comunistas. Por lo que respecta a ETA, se recoge la reivindicación del asesinato del alcalde de Oyarzun, la muerte de un miembro de un comando, que huía de un caserío en Guipúzcoa, por los disparos de un guardia civil y una información que bebe directamente de los datos que han recabado los infiltrados del SECED en el sur de Francia, y que tiene por tanto un especial valor: “Tras la muerte del Caudillo, miembros de ETA están celebrando reuniones al otro lado de la frontera hispano-francesa con el fin de determinar sus líneas de actuación ante la nueva situación”.30 3.4. Un baño de multitudes para el Rey Mientras una parte de España se afana estos días en mantener reuniones clandestinas, hacer carreras ante la Policía puño en alto, lanzar panfletos e intentar burlar a la autoridad con ruedas de prensa, comunicados y llamamientos, la otra, la “España oficial”, asiste a la misa que recibe al nuevo Régimen, a la proclamación de Don Juan Carlos como Rey de España y a las quinielas en torno a la elección del nuevo Presidente del Consejo del Reino y, lo 29 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo nos alcanza. Memorias (1940-1982), Madrid, Espasa Calpe, 2004, págs. 162-165. 30 Hemos visto en esta investigación, con el testimonio del agente “Selas”, cómo era la relación entre los agentes infiltrados en Francia y la dirección del SECED. 419 que es más importante, la ratificación o no de Carlos Arias al frente del Gabinete ministerial. La ceremonia oficiada el 27 de noviembre en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid por el cardenal Tarancón, concebida en un principio en un simple Te Deum y convertida después en una Misa por el Espíritu Santo a petición del Rey,31 ha contado con la presencia de numerosos mandatarios extranjeros, y ha supuesto un espaldarazo a la imagen del nuevo monarca. Con el entusiasmo al que nos tienen acostumbrados los hombres de Cassinello y Peñas Pérez es analizado en las páginas del Boletín de Situación del SECED. La Misa de Espíritu Santo, concelebrada por los Cardenales, Tarancón, González Martín y Jubany; el recorrido triunfal de los Reyes por las calles de Madrid y sus reiteradas salidas al balcón del Palacio de Oriente, aclamados en todo momento por una gran multitud de españoles en la que estaban representadas todas las clases sociales; la parada militar y la recepción oficial en el Palacio de Oriente a las diversas representaciones de Instituciones y Organismos oficiales; son, en su conjunto, considerados en los círculos políticos como una primera manifestación de adhesión a la Corona por parte de la Iglesia, el pueblo, las Fuerzas Armadas y las Instituciones. Asimismo la presencia de numerosas representaciones extranjeras -algunas de primer rango- en varios de estos actos, y en especial el almuerzo que el Rey les ofreció junto a miembros del Gobierno son considerados por los observadores políticos como un refrendo de la aceptación del Rey de España fuera de nuestras fronteras y como signo de un esperanzador futuro de mayor acercamiento a Europa.32 Muchos años antes de enfrentarse a esta encrucijada, Torcuato Fernández- Miranda ya había advertido al Rey, en su función de profesor y mentor del futuro monarca desde 1960, que debería actuar como un “trapecista sin red”, una metáfora muy esclarecedora33. Preston interpreta cada uno de esos primeros pasos del Rey como “parte de un complejo juego de equilibrio entre diferentes conjuntos de símbolos: los del pasado franquista y los del futuro democrático”. El día 22 siembra la inquietud del búnker con su discurso en la ceremonia de proclamación en las Cortes. A continuación, visita a doña Carmen en El Pardo y 31 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, págs. 218-219. Según Tarancón, la decisión de encomendar la misa multitudinaria en la Plaza de Oriente al cardenal primado, Marcelo González, más próximo al Régimen, y la ceremonia en Los Jerónimos al presidente de la CEE partió de El Pardo. A Tarancón, que temía incidentes en una gran ceremonia en una plaza con tantas reminiscencias políticas, le pareció bien. 32 B.S. núm. 148, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 33 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 96. 420 envía una declaración al Ejército en su calidad de jefe de las Fuerzas Armadas, en la que transmite a los militares que son “los depositarios de los más altos ideales de la Patria y la salvaguardia y garantía del cumplimiento de cuanto está establecido en las Leyes Fundamentales”. Al día siguiente, preside el entierro del Caudillo visiblemente emocionado y concede su primera audiencia nada menos que a José Antonio Girón de Velasco, el más prominente de los representantes del inmovilismo. Dos días después, concede el indulto, escaso para la oposición pero improcedente para el Franquismo. “No es posible sobreestimar la presión que afrontó Juan Carlos en los comienzos de su reinado”, concluye Preston, que recuerda que más de 100.000 falangistas tenían permiso de armas.34 En cuanto a la ceremonia religiosa en los Jerónimos, la literalidad de las palabras de Tarancón ha sido analizada en detalle como un ejemplo de medido equilibrio entre el respeto al Jefe del Estado y, sobre todo, un mensaje sin hipotecas ante el nuevo tiempo. Una primera prueba de lo que ha venido a llamarse el “taraconismo” se pudo ver ya en una primera homilía en El Pardo, en la que el cardenal abogó por “borrar todo cuanto puede separarnos y dividirnos” y “aceptar lo que debe diferenciarnos”.35 Pero fue en la misa del Espíritu Santo celebrada en Los Jerónimos donde este talante pudo apreciarse en toda su magnitud. Para empezar, una advertencia –“la Iglesia no patrocina ninguna forma ni ideología política, y si alguien utiliza su nombre para cubrir esas banderías, está usurpándolo manifiestamente”-. Seguidamente, una petición al Señor para que otorgue al Rey la habilidad para que el suyo sea “un reino de justicia en el que quepan todos, sin discriminaciones, sin favoritismos, sometidos todos al imperio de la ley”.36 En un primer momento, la homilía gustó mucho al Rey, que aquella mañana felicitó al cardenal hasta en tres o cuatro ocasiones. “Cada vez que nos cruzábamos volvía a decírmelo –confiesa Tarancón-. Más tarde supe que le habían hinchado la cabeza dándole no se qué interpretaciones a mi homilía”.37 ¿Y qué es lo que Tarancón quiso transmitir con ella?: “Realmente nada nuevo, algo que ya había dicho mil veces. Aunque puede que aquel día, por el marco, la cosa resonase más. Yo pensaba que aquél era el momento histórico en el que hacía falta que quedara muy claro el papel de la 34 PRESTON, Paul: Juan Carlos: el Rey… págs. 360-361. 35 BLÁZQUEZ, Feliciano: La traición de los clérigos…, pág. 231. 36 BLÁZQUEZ, Feliciano: La traición de los clérigos…, pág. 234. 37 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, pág. 224. 421 Iglesia. Por eso centré la homilía en el texto bíblico aquel en el que se cuenta la curación del ciego por san Pedro, cuando dice: ‘No tengo oro ni plata, te doy lo que tengo’. Es decir: a la Iglesia no hay que pedirle apoyos políticos o coberturas morales”, explica el prelado a Martín Descalzo.38 3.5. Arias Navarro, palmas; Fernández-Miranda, silencio Muy pronto, sin embargo, la atención pasa de lo que ha ocurrido a lo que está por venir. Los Boletines de Situación se hacen eco de la expectación nacional ante las dos primeras decisiones políticas. Una, la continuidad de Arias como Presidente, es valorada en su justa medida. A la otra, la designación de Fernández-Miranda como Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, no se le dará, tampoco en el confidencial del SECED, la relevancia que tendrá después, en una prueba de que no se acertó a adivinar la importancia que tendría este nombramiento en la “hoja de ruta” que se marcó Don Juan Carlos Un día después del Tedeum en los Jerónimos y el espaldarazo al nuevo jefe del Estado, la primera gran mano que debe jugar Don Juan Carlos es la continuidad o no de Carlos Arias Navarro. Aunque la versión oficial dice que éste presentó su dimisión al monarca como mera formalidad,39 pues estaba dispuesto a cumplir como fuese el mandato franquista que le permitía estar cinco años en el cargo, hasta enero de 1979, las notas personales que esos días tomó Torcuato Fernández-Miranda sostienen que no llegó a poner su cargo a disposición, para irritación del Rey.40 Don Juan Carlos tiene poco margen de maniobra, y Arias lo sabe. Desde días antes de la muerte de Franco, el Rey había barajado la posibilidad de nombrar Presidente del Gobierno a López de Letona, en lo que se conoció como la Operación Lolita (que Pilar Fernández-Miranda ha detallado asomándose a las anotaciones del futuro Presidente de las Cortes)41 pero pronto 38 La homilía completa y un amplio resumen de las reacciones en la Prensa, tanto a favor como en contra, en MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, págs. 297-322. 39 El embajador Antonio Oyarzábal, que trabajó en el gabinete de Presidencia entre 1974 y 1976, revela incluso en una obra inédita llamada “Ópera prima” y citada por Peñaranda que el Rey llegó a aceptar en un primer momento la dimisión protocolaria de Arias, lo que hizo que en la oficina del presidente comenzara una quema de papeles oficiales que luego quedó en suspenso. PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón…, págs. 31-32. 40 “Toma al pie de la letra sus cinco años de mandato y no cree necesario presentar la dimisión”, deja escrito en sus notas Torcuato Fernández Miranda (FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 114-118. 41 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 102-109. 422 se comprobó que la jugada tenía pocas posibilidades de salir adelante, por lo que el jefe del Estado tendrá de conformarse con mantener al último Presidente de Franco.42 “Juan Carlos no habría tenido inconveniente en que Arias se despidiera, pero también comprendía que cambiar al Presidente de las Cortes y al del Presidente del Gobierno era un riesgo enorme”, escribe Preston.43 Alfonso Osorio sostiene además que la verdadera prioridad del nuevo jefe del Estado era asegurarse la lealtad de la Presidencia de las Cortes y del Consejo del Reino, “porque las Cortes eran, en definitiva, las que tenían que dar el sí o el no, la aceptación o el rechazo, a cualquier tipo de reforma política”.44 Fraga, sin embargo, recibe ambas noticias con el convencimiento de que habría sido mejor la decisión contraria: continuidad en las Cortes, osadía en la Presidencia del Gobierno.45 Más llamativa aún es la opinión que de Arias tenían alguno de sus Ministros, como lo demuestra la conversación con Tomás Allende, Ministro de Agricultura: que Fernández-Miranda dejó en sus notas privadas, y en la que el Ministro le dijo: “¿Te acuerdas cuando decíamos si Carrero sabía o no dirigir un gobierno? Pues al lado de Arias, Carrero era von Karajan. Éste es incapaz”.46 “Arias es insostenible”, corrobora el Ministro Fernández Sordo horas después de la muerte del Generalísimo, dentro de la operación de una parte del Gobierno de apear a Arias Navarro.47 El 4 de diciembre, un día después de que se cierre el presente Boletín de Situación, Arias será confirmado en su puesto por el monarca, aunque la noticia no se hará oficial hasta el día 5. De los movimientos dentro de Palacio a la opinión pública le llegan sólo lo rumores, en un sentido o en otro, que le transmite la Prensa. “El pueblo espera atento una decisión en la que no participa, pero en la que tanto se juega”, resume el Boletín.48 La ratificación de Arias como Presidente del Gobierno por parte del Rey supuso, sostiene Santos 42 Uno de los biógrafos de Suárez, Juan Francisco Fuentes, cita otras dos operaciones simultáneas, la Operación Castiella, para promover al ministro de Exteriores como presidente, y la Operación colocado, que buscaba incluir a Areilza en la terna del Consejo del Reino. FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez: Biografía política, Barcelona, Planeta, 2001, pág. 128. 43 PRESTON, Paul: Juan Carlos: el Rey… pág. 364. 44 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro (conversaciones con Alfonso Osorio), Barcelona, Plaza y Janés, 1986, pág. 77. 45 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca del tiempo servido, Barcelona, Planeta, 1987, pág. 20. 46 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 102. 47 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 106. 48 B.S. núm. 148, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 423 Juliá, una “decepción”, ya que en noviembre de 1975 “era tan cadáver político como Franco lo era físico”. Y esta desilusión fue “a duras penas paliada por el nombramiento de Torcuato Fernández-Miranda, de quien por entonces nadie sabía que tuviera guardada desde 1969 la fórmula mágica de la Transición, para la Presidencia de las Cortes y del Consejo del Reino, órganos clave en el entramado institucional de la Dictadura”.49 Para los redactores del confidencial, sin embargo, la continuidad de Arias es la decisión más acertada, bien por convicción o bien por oportunidad política, en un gesto de apoyo al jefe del Ejecutivo y de paso una crítica a las especulaciones en torno a posibles recambios, que han alcanzado “cotas insospechadas”: “Gran parte de la clase política y el pueblo en general consideraron como lógica la confirmación del Presidente Arias en su actual cargo, pese a suponerse que lo había puesto a disposición del Rey. Pero durante las últimas fechas los círculos más politizados han creído observar circunstancias indicativas de una posible aceptación de la dimisión de Arias por S.M., que han aprovechado para impulsar sus gestiones en apoyo a otros candidatos. Entretanto la opinión popular no acierta a comprender los comentarios de la prensa en ese sentido, pues los últimos acontecimientos nacionales habían aumentado considerablemente el crédito que Arias les merecía. El desconcierto de las últimas horas es grande y vuelve a ponerse en duda el cese del Presidente Arias. Fuentes generalmente autorizadas, especulan con que la decisión del Rey no se producirá hasta la próxima semana, tras oír el informe del Consejo del Reino y haberse celebrado el habitual Consejo de Ministros decisorio del viernes, sin que nada evidencia aún la posible decisión de Su Majestad”.50 En cuanto a la elección de Fernández-Miranda, el Boletín reconoce que “ha merecido menor interés”, eclipsada por la continuidad o no de Arias, que “atrae más fuertemente la atención del mundo político, por su mayor proyección en la vida real y por su repercusión en la clase dirigente por la subsiguiente renovación de cargos oficiales”.51 En torno al futuro Presidente de las Cortes no 49 JULIÁ, Santos: Un siglo de España. Política y sociedad, Madrid, Marcial Pons, 1999, pág. 214 50 B.S. núm. 148, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 51 B.S. núm. 148, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 424 hay atisbo alguno, ni abiertamente ni entre líneas, de cuál es la opinión de los responsables del SECED ante su nombramiento.52 Para muchos historiadores, el Rey decidió dar la batalla por la Presidencia de las Cortes cuando comprendió que le sería muy difícil ganar también la de la Presidencia del Gobierno, aceptando a Arias como un mal menor.53 El Presidente, por su parte, “comprendió el ‘trato’ y se apresuró a dar satisfacción al soberano”.54 La situación se desbloquea a las 20.30 horas del 28 de noviembre, cuando el Rey recibe en La Zarzuela a Arias Navarro. El monarca le comunica que quiere a su antiguo mentor al frente del Consejo del Reino y le insinúa que a él le confirmará como Presidente del Gobierno. El caramelo basta para que Arias se comprometa a hablar “con quien sea necesario” para que la candidatura de Fernández-Miranda salga adelante sin que el Rey tenga que mover un dedo (“dígame, mande, yo le sirvo…”, le dice).55 El nuevo jefe del Estado había pedido a Rodríguez de Valcárcel que no incluyera su propio nombre en la terna, para indignación de éste (“¿Es que los que hemos servido al general Franco no podemos servir a la Monarquía?”, le preguntó al monarca)56, e intentó ganar para la causa al Presidente en funciones, Lora Tamayo, y a Girón. Después de una tensa deliberación en el seno del Consejo del Reino (y larga, casi siete horas), el 1 de diciembre se consiguió que los tres candidatos fueran Licinio de la Fuente, Emilio Lamo de Espinosa y Fernández-Miranda, que el 3 de diciembre juró en La Zarzuela como Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino.57 Pese a que aparentemente el Rey se ha resignado a renovar a Arias Navarro, Torcuato Fernández-Miranda reseña que el monarca hace ese día un último 52 Es cierto que, tras su dimisión en 1977, aún muchos no sabían qué pensar en torno a su labor. El artículo “Enigma” publicado en Blanco y Negro constataba que “apenas sabemos nada de los detalles y calidades de su labor (…) lo cual quiere decir que la participación del señor Fernández- Miranda en la evolución de la política española es fundamentalmente enigmática” (FERNÁNDEZ- MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 74). 53 Y como ha destacado Felipe González, el “búnker” perdió ambas batallas, pues una de las explicaciones a los intentos del marqués de Villaverde por mantener a su suegro unos días más con vida no era que quería asegurarse la reelección de Rodríguez de Valcárcel al frente del Consejo del Reino, sino que incluso podría aspirar a que Franco le nombrara presidente del Gobierno para garantizar así, sin ningún género de dudas la continuidad del Régimen. En VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 25. 54 NOURRY, Philippe: Juan Carlos. Un Rey…, pág. 264. 55 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 110. 56 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, pág. 323. 57 PRESTON, Paul: Juan Carlos: el Rey… págs. 364-367. 425 intento por conseguir sus dos objetivos, en una reunión en Zarzuela en la que reitera que el actual jefe del Gobierno no es el idóneo para conducir la Transición, pero en la que Alfonso Armada hace una encendida defensa de la continuidad del actual Presidente. El propio Armada, por cierto, confirma que el Rey quiso cambiar al presidente del Gobierno, pero no logró que éste le presentara la renuncia por escrito58. La vía de prescindir de Arias quedará, por el momento, completamente cerrada. Comienza un pulso entre el Presidente y el jefe del Estado que terminará medio año después con la victoria de este último. 3.6. ¿A qué juega Arias? La nueva semana informativa (4 al 10 de diciembre) traerá para los agentes de información del SECED, al igual que para toda España, la noticia de que Arias Navarro va a ser también, y al menos por el momento, el Presidente del Rey Don Juan Carlos. La decisión ha sido acogida con satisfacción “en amplios ambientes”, ya que –insiste en este número también el confidencial- “la figura del Presidente Arias había acrecentado su popularidad en los últimos meses”.59 Para llegar hasta aquí se ha vivido una tensa situación entre las dos máximas autoridades del país de la que la opinión pública es ajena, y que se sustancia en el Consejo de Ministros del viernes 5 de diciembre. El Presidente se ha negado a presentar la dimisión ni siquiera cuando Don Juan Carlos le ha confirmado en el cargo. Pero también se resiste a anunciar que el monarca le ha ratificado el día anterior, con la pretensión de dejar claro que él es presidente por la gracia de Franco, no de Juan Carlos. Comienza el Consejo de Ministros y no lo anuncia a su Gabinete. El Rey le telefonea, le hace salir y le conmina a que haga pública la confirmación. Arias se disculpa diciendo… que se le ha olvidado. En las referencias tras el Consejo de Ministros, se informa de que Arias ha sido confirmado en su puesto por parte del Jefe del Estado, aunque se dice que después de que haya puesto su cargo a disposición del monarca. “¿A qué juega Arias?”, se pregunta aquellas horas Fernández-Miranda.60 En la Prensa han sido muchas las especulaciones aquellos días, y lo serán más a partir de ahora para intentar adivinar los nombres del primer Gobierno de la 58 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Barcelona, Plaza y Janés, 1993, Vol. IV, pág. 214. 59 B.S. núm. 149, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 60 Para ver todos los detalles: FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 118. 426 Monarquía. El Boletín de Situación del SECED intenta poner algo de cordura ante la “gran dimensión política” del momento: Son fechas de rumores, listas y programas, y, a la vez, de llamamientos a jornadas de lucha y huelgas generales. Desde la oposición ilegal y extremista, se pretende que los hechos condicionen el nuevo ordenamiento jurídico aún sin nacer. Desde el poder, o desde la intención de poder, predomina la tesis contraria, la de instrumentalizar un sistema de participación que reduzca la oposición ilegal a los precisos límites de los grupos inasimilables. Por ambas partes se tiene conciencia de que se viven horas decisivas; de que la ocasión es única y ha de ser aprovechada con todas sus consecuencias. Mientras, un pueblo sereno es la base más segura del futuro en paz que se anhela. Subsisten los problemas. La congelación salarial, el alza del coste de la vida, el paro, las retribuciones a los funcionarios..., problemas de tono menor que mueven a los hombres con los que se hace la política. En otro plano, también quedan pendientes los otros temas mayores de las relaciones exteriores, de las tensiones con la Iglesia, del desarrollo asociativo... etc. Todos juntos dan una gran dimensión política al momento.61 Esos días los agentes del Sector Político mantienen muchas reuniones para sondear posibles candidatos al gobierno. Hablan con Villar Mir, Calvo-Sotelo, Adolfo Suárez (que en la conversación rechazó la posibilidad de recuperar a ex Ministros, descartó a Areilza y Cabanillas y dio por seguro a Fraga y Silva), Jaime Carvajal, director general del Banco Urquijo; o Luis Valls Taberner, Presidente del Banco Popular. Y comprueban con satisfacción que la mayoría de los “ministrables” con los que hablan están ya incluidos en el “Archivo Jano”. “Nos resultaba satisfactorio a quienes trabajábamos en el SECED en ese campo de la política abierta –escribe Peñaranda- comprobar que la práctica totalidad de los candidatos que se nos ofrecían formaban parte de las famosas listas A y B de los cincuenta ‘números uno’ y doscientos cincuenta ‘números dos’, de cuyos componentes el archivo Jano reunía extensos ‘currícula’, facilitados normalmente por los propios interesados” Aquella iniciativa de José Ignacio San Martín, por tanto, “se había ampliado y mejorado, permitiendo, con tan extraordinaria herramienta, un asesoramiento inigualable al Presidente del Gobierno”.62 El 7 de 61 B.S. núm. 149, “Panorámica general”, pág. 1. 62 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, págs. 672-673, Tomo III. 427 diciembre, Valverde entrega al Presidente el nombre de un centenar de posibles candidatos al Gobierno, agrupados según su ideología (los 18 del Movimiento, los 36 “técnicos” y los 15 monárquico-liberales, las más numerosas), y agrega “recomendaciones” y “observaciones” sobre algunos de ellos, la más llamativa de todas la de que Fraga vaya a Educación, no a Gobernación, para que se “estrelle”, siguiendo un consejo del general Alfonso Armada.63 En sus Boletines, a la hora de analizar lo que está ocurriendo los redactores del confidencial citan a los “observadores políticos” consultados para concluir que en esos días se está librando una batalla con tres ejércitos (el que pretende una “progresiva y prudente evolución”, el que está “anclado en el pasado” y el que defiende “una ruptura con todo el pasado”, encarnado en la conocida como “oposición tolerada”), y que la continuidad de Arias Navarro supone “el triunfo de la primera de estas tres tendencias”.64 El anuncio de la composición del nuevo Gobierno, el día 11, pondrá fin a las “quinielas” de la Prensa en torno a sus integrantes,65 pero abrirá la puerta a todo tipo de interpretaciones. Con su primer Gabinete, el Rey compensaba la apariencia de ser un Gobierno “franquista” con la presencia de algunos de los reformistas más notorios, encabezados, por supuesto, por el Vicepresidente para Asuntos Políticos y Ministro de Gobernación, Manuel Fraga, y el titular de Asuntos Exteriores, José María de Areilza, y secundados por el monárquico liberal Antonio Garrigues en la cartera de Justicia, Alfonso Osorio, de la ACNP, en Presidencia, Rodolfo Martín Villa, en Sindicatos; y el propio Adolfo Suárez como Ministro del Movimiento.66 Según la interpretación de Nourry, Arias afrontó 63 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 674, Tomo III. 64 B.S. núm. 149, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 65 La competencia periodística era tal que a cualquiera que entrara esos días en la sede de Presidencia le “hacían” ministro. Le ocurrió a Jesús Posada Cacho, ex alcalde de Soria y padre del actual presidente del Congreso, que acudió a Castellana,3 a por un asunto de trámite y al día siguiente figuraba en algún periódico como futuro ministro de Agricultura. La anécdota está en FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 21. 66 El Gobierno en su totalidad era el siguiente: presidente, Carlos Arias Navarro; Vicepresidente Primero para Asuntos de la Defensa, Fernando de Santiago; Vicepresidente Segundo para Asuntos del Interior y Ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iribarne; Vicepresidente Tercero para Asuntos Económicos y Ministro de Hacienda, Juan Miguel Villar Mir; ministro de Asuntos Exteriores, José María de Areilza; ministro de Justicia, Antonio Garrigues Díaz-Cañabate; ministro del Ejército, Félix Álvarez-Arenas; ministro de Marina, Gabriel Pita da Veiga y Sanz; ministro del Aire; Carlos Franco Iribarnegaray; ministro de Industria, Carlos Pérez de Bricio; ministro de Comercio, Leopoldo Calvo-Sotelo; ministro de Agricultura, Virgilio Oñate; ministro de Trabajo, José Solís; ministro de Educación, Carlos Robles Piquer; ministro de Obras Públicas, Antonio 428 la dimisión de su Gabinete como una mera formalidad, “una muestra de cortesía debida a un jefe de Estado puramente decorativo”. Pero “perdió esta ilusión dos días más tarde, al encontrarse con un Rey que proponía que el gobierno llevara su marca (…) Lo más duro para Arias fue sin duda aceptar la presencia en Asuntos Exteriores de José María de Areilza, hombre del conde de Barcelona. Para el escaparate internacional del primer gobierno de la Monarquía, era una pieza clave”.67 Aún así, Torcuato Fernández-Miranda, que se reunió con Arias a petición del Rey para perfilar la lista definitiva de ministros, sostiene que el jefe del Gobierno aceptó prácticamente todo lo que se le sugirió y que fue “dejando caer” a sus Ministros sin mover un dedo por ellos. 68 El mayor énfasis, de hecho, lo puso en quitarse de en medio al Vicepresidente Fernando Suárez, a lo que Fernández-Miranda cedió a cambio de proponerle la entrada de Adolfo Suárez como secretario general del Movimiento (el único nombre en el que tenía verdadero interés en que entrara en el Gobierno, por considerarlo afecto a él) y el traslado a Trabajo de José Solís, a quien Franco había colocado en el Ejecutivo y de quien Arias no estaba dispuesto a prescindir.69 Como ha hecho notar Powell, aquel Gabinete llamado el primero de la Monarquía y el segundo de Arias no fue ni lo uno ni lo otro, porque ni el Rey podía considerar suyo un Ejecutivo con un presidente al que no quería, ni el Presidente podía defender la paternidad de un Gobierno con demasiados ministros impuestos.70 Osorio ha dejado una curiosa relación de los ministros que el Rey podía considerar suyos, según lo que el monarca le comentó en reunión privada tras el primer Consejo de Ministros: sus “preferidos” eran Suárez, Pérez de Bricio, Lozano, Oñate, Martín Villa y Calvo-Sotelo. Villar-Mir “le gustaba”, y de Areilza, Garrigues y Valdés; ministro de Relaciones Sindicales, Rodolfo Martín Villa; ministro Secretario General del Movimiento, Adolfo Suárez; ministro de Información y Turismo, Adolfo Martín Gamero; ministro de la Vivienda, Francisco Lozano; y ministro de la Presidencia; Alfonso Osorio. 67 NOURRY, Philippe: Juan Carlos. Un Rey…, págs. 264-265. 68 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 119-122. 69 De paso, se cumplía la profecía que lanzó ocho años antes su amigo el productor televisivo Gustavo Pérez Puig, que en una comida con amigos para celebrar el nombramiento de Suárez como gobernador civil de Segovia vaticinó que “Adolfo será ministro”. O, más aún, lo que el propio Suárez le dijo a su futuro suegro cuando estaba cortejando a Ampara Illana: “Antes de los 50 seré ministro y presidente del Gobierno”. En GARCÍA ABAD, José: Adolfo Suárez. Una tragedia griega, Madrid, La Esfera de los Libros, 2005, págs. 30-31. 70 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 146. 429 Fraga habló bien, aunque a su interlocutor no le quedó ninguna duda de que no contaría con ellos en un futuro. El resto quedaba en la lista de los “no afectos”.71 La ausencia más notable, destacada por todos, es la de Federico Silva, que ha relatado en sus memorias72 cómo Arias Navarro, después de confesarle que continuaba en el cargo contra sus deseos porque su misión era la de llevar al Gobierno “de una orilla a la otra”, le propuso ser ministro. Silva le planteó tres preguntas: ¿a dónde vamos? ¿Cómo vamos? ¿Con quién vamos? A la primera respondió el Presidente que el punto de destino era el “Espíritu del 12 de febrero”, a lo que el ministrable replicó que eso ya no era posible. La segunda cuestión quedó sin respuesta. En cuanto a la tercera, el camino se haría en compañía de Fraga y Areilza, dijo Arias. Silva pidió que se convocara una reunión con ambos para conocer sus planes, a lo que el Presidente accedió. Pero, según su relato, aquella gestión no se realizó, y el que fuera “Ministro eficacia” se enteró por el propio Rey de que había quedado fuera del Gobierno, ya que Arias le había dicho al monarca que había rechazado formar parte de él. “Este amigo tuyo parece que no sabe que las líneas del gobierno las marca el Presidente”, le dirá Arias a Alfonso Osorio.73 Con su prosa tan característica, Calvo-Sotelo, Ministro de Comercio en el aquel Gabinete, dibuja a un Consejo de Ministros en el que muchos tenían la certeza de que habían llegado a la orilla de aquel Rubicón en que se había convertido la Transición, y que no había otro camino que cruzarlo. “El Presidente Arias no se decidió a dar el salto, y con él prefirieron la prudencia alguno de sus Ministros”, escribe.74 El concepto que de él tenía Fraga, o al que llegó con el paso del tiempo, es más directo: “Era un Gobierno para ganar tiempo, para romper monte, para prepara el camino a otros”.75 Desde el primer momento, el Boletín del SECED pondrá el ojo -como lo hizo la Prensa, como lo han hecho los historiadores y los protagonistas-, en la presencia 71 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, págs. 45-46. 72 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, págs.. 322-326. 73 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 42. 74 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas…, pág. 185. 75 FRAGA, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 22. 430 de Areilza y Fraga,76 junto a la de algún que otro destacado liberal. Por un lado, recordando lo que han dicho los medios, en un resumen siempre muy útil para los destinatarios del confidencial. Por el otro, aportando lo que las fuentes le han ido contando estos días a los agentes del Sector Político del servicio: En numerosos comentarios de prensa se señala que el nuevo Gabinete seguirá la línea política de Fraga, en razón a los miembros del mismo, que parecen estarían vinculados a su influencia; lo cual podría traducirse en un posible control de este grupo sobre la acción de gobierno. También se comenta el aire liberal y aperturista que imprimirá el conjunto FRAGA-AREILZA-GARRIGUES. No obstante, observadores competentes estiman que la división de funciones representadas en las tres Vicepresidencias permitirá un equilibrio en las decisiones de Gobierno, aparte de que sobre todos ellos pesará la función coordinadora y decisoria del Presidente Arias.77 El resumen recoge además la positiva valoración que ha hecho la prensa internacional (“es el gobierno más liberal que se ha podido hacer”, destacan los medios europeos) y concluye recordando tres ausencias que se han echado en falta en el Ejecutivo: falangistas, tecnócratas y minoría catalana. Dos días después, los nuevos ministros toman posesión de sus cargos y el Gobierno hará su primera declaración programática78, que los agentes de Presidencia valoran con mucho tiento, aunque con un tono crítico y, lo que es aún más delicado, comparándolo con las palabras del Rey: el nuevo programa de gobierno “marca una intención general no articulada en proyecto concreto alguno. Está clara la expresión de una actitud democratizadora y liberal, pero faltan referencias de análoga firmeza al desarrollo de la exigencia por la justicia y a la preocupación por lo social, que es constante en las palabras del Rey”.79 No hay una sola mención al Rey y, sin embargo, se resucita el “Espíritu del 12 de febrero”. “¿Cabe mayor ceguera de planteamiento? ¡Y el Rey, qué!”, se preguntará al final de aquella jornada el Presidente de las Cortes en su diario.80 76 Osorio dice que tras el primer Consejo de Ministros ya quedó claro que Areilza se postulaba como el “vendedor de la reforma” y Fraga el “capitán” de ésta, dispuesto a que nadie le arrebatara los galones. OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 47. 77 B.S. núm. 150, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 78 En realidad, la traía ya redactada Fraga, y los ministros apenas pudieron modificar algunas cosas. OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 44. 79 B.S. núm. 150, “Panorámica general”, pág. 1. 80 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 121. 431 La semana siguiente, sin embargo, el pecado que cometerán los Ministros no será el de morderse la lengua, sino, más bien al contrario, el de prodigarse en todo tipo de declaraciones. A lo largo de seis páginas, el Boletín 151, el primero del nuevo año, hace un interesante resumen de las principales entrevistas que han concedido algunos de los Ministros y el Presidente, que da una idea de hasta qué punto los españoles asistieron a una fiebre de declaraciones.81 En la revista Newsweek, Arias prometió una amnistía, elecciones municipales y a diputaciones en 1976 y comicios “a nivel nacional” en 1977, con cuatro o cinco partidos, excluido el comunista. En el Frankfurter Allgemeine, La Actualidad Española y en rueda de prensa habló Areilza, incluidas unas declaraciones sobre el PCE que luego tuvo que matizar. También ante los periodistas compareció el Ministro de Justicia, Antonio Garrigues, tras la toma de posesión de sus altos cargos, para hacer una defensa de la legitimidad de la Monarquía. En un diario marroquí, el titular de Información y Turismo, Adolfo Martín Gamero, envió un mensaje conciliador a la prensa española, mientras el de Trabajo, José Solís, anunciaba en la alemana Quick que habrá nacionalizaciones en los sectores energético, bancario y sanitario. También hubo aquellos días declaraciones de los titulares de Educación y Ciencia (Robles Piquer) y Marina (Pita da Veiga), así como del Vicepresidente de Defensa, Fernando de Santiago. El más activo, como no podía ser de otra forma, fue Manuel Fraga, que aquella semana hizo honor a su fama concediendo jugosas entrevistas al Le Figaro francés (“Las asociaciones políticas serán prioridad absoluta”), el Excelsior de México (“En España habrá una democracia que convenga a nuestras tradiciones”), el Suddeustche Zeitung alemán (“Se legalizará a los socialistas, con los que ya hay negociaciones”), el norteamericano The New York Times (habrá una amnistía pero “con cuidado y sin improvisar”) y la agencia española Cifra, donde anunció cambios en las leyes de reunión y manifestación. Sin embargo, el Boletín expone las críticas que le han transmitido algunos de los “observadores” con los que ha hablado estos días, y que se centran en dos puntos: las entrevistas se conceden mayoritariamente a medios extranjeros y en algunas de las afirmaciones hay cierta precipitación: En algunos círculos se critica la circunstancia de que las declaraciones hayan sido hechas, en su inmensa mayoría, a diarios y revistas extranjeros, y, por otra parte, el que algunos Ministros hayan adelantado acaso opiniones particulares, 81 B.S. núm. 151, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-8. 432 cuando deberían haberlas pospuesto al programa general del Gobierno. Otros observadores juzgan, en cambio, positivo el hecho de que las declaraciones hayan sido difundidas en el extranjero, como medio de dar en aquellos países una imagen real de la política actual española. Entienden, además, que, de demorarse la exposición del Programa ante las Cortes -en razón a su complejidad y reposada preparación-, era urgente que, por algún miembro del Gobierno, se informase a le opinión pública de algunos aspectos de la política a seguir en el futuro próximo.82 3.7. Huelga en el Metro de Madrid, o la botella medio llena Mientras los Ministros hacen declaraciones a los medios de comunicación, los partidarios de la ruptura hablan a su manera, aunque no siempre con el resultado deseado. “El primer acontecimiento de la semana ha sido el fracaso del llamamiento subversivo –proclama en su primera línea el Boletín de Situación del 11-17 de diciembre-. Cuesta entender que los grupos que lo han protagonizado, después de esperar cuarenta años este momento, hayan carecido de planes de actuación adaptados a sus posibilidades reales. Posiblemente hayan incurrido en el error de creerse su propia propaganda y haber pretendido, así, un movimiento de masas que no tenía más base que el delirante triunfalismo de sus panfletos”.83 No obstante, el informe admite que las “Jornadas de lucha” promovidas por el PCE han contado con el concurso de “casi todos los grupos clandestinos” y se han traducido en numerosas manifestaciones (no muy numerosas) y en paros en empresas ya de por sí conflictivas.84 Y lanza un mensaje al Gobierno para evitar complacencias injustificadas: “No han arrastrado masa y han fallado en el planteamiento de sus objetivos políticos, pero sería imprudente olvidar que los éxitos parciales que obtuvieron han sido basados en problemas reivindicativos generales, unidos a la congelación salarial y al alza del coste de la vida. Se hace necesaria una solución de gobierno, porque mientras subsistan estos problemas, permanecerán las amenazas de nuevas y más graves alteraciones”.85 82 B.S. núm. 151, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 83 B.S. núm. 150, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 84 B.S. núm. 150, “Panorámica general”, pág. 1 85 B.S. núm. 150, “Panorámica general”, pág. 1. 433 Como consecuencia de este primer fracaso con el nuevo Régimen, los agentes de inteligencia del SECED perciben un “cambio de actitud” en el PCE, que “vuelve a la explotación de los problemas naturales del mundo laboral”, aprovechando sobre todo su importante presencia en el metal, la banca y los transportes, y recuerdan que para el 12 de enero hay convocado otro paro general en toda España.86 Serán estos últimos, los transportes, y especialmente el Metro de Madrid, los que acaben con el exagerado optimismo de los Boletines. El lunes 5 de enero, 400 trabajadores del suburbano madrileño se reúnen para reclamar una paga extra de 15.000 pesetas junto a la nómina de enero (lo que suponía un gasto para la empresa de 100 millones), con el argumento de que el aumento de tarifas aplicado el verano anterior había reportado a la compañía unos ingresos extra de 400 millones de pesetas. Además, exigen una reducción de la jornada laboral de 44 a 40 horas semanales y que el Impuesto sobre el Rendimiento del Trabajo y la Seguridad Social corriera a cargo de la empresa. La dirección de la empresa se niega a aceptar las demandas de la plantilla, con el argumento de que hay que esperar a la revisión del convenio en junio, y entonces ocurre lo inesperado: el martes 6 de enero, día de Reyes, el Metro está cerrado a cal y canto. No hay servicio alguno.87 La mitad de la plantilla, 2.000 de los 4.000 empleados, acude a la iglesia de Nuestra Señora de Luján, en el barrio de El Pilar, para protagonizar un encierro reivindicativo. Al día siguiente, un número aún mayor de operarios se reúne en la Iglesia del Dulce Nombre de María de Vallecas para mostrar su intención de no dar un paso atrás. Pero el Gobierno juega sus cartas. Un Consejo de Ministros extraordinario declara la huelga ilegal y ordena que los militares, acompañados por agentes de la Policía Armada, conduzcan los trenes, con la oposición, por cierto, del Vicepresidente de Defensa, que entendía que el Ejército no debía intervenir en asuntos laborales.88 Los soldados se desplegarán en dos líneas del suburbano (la 1 y la 5, que cruzan la ciudad de norte a sur y de este a oeste) después de un cursillo de solo una hora. Tres días después, el 9 de enero, el Gobierno consigue poner fin al paro con la promesa de que iniciará negociaciones “de carácter económico” con los empleados, contra quienes no adoptará represalias, pero pone mucho empeño en distinguir entre las reivindicaciones económicas y las políticas, en un 86 B.S. núm. 151, “Panorámica general”, pág. 1. 87 La portada de ABC de ese día lo resume a la perfección: la verja de entrada a una de las estaciones, cerrada con una cadena con candado. 88 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 81. 434 intento por evitar que la estrategia de la agitación dé resultados. “El Gobierno no está dispuesto a tolerar los conflictos con motivaciones de carácter político. Reafirma su posición de distinguir entre los problemas laborales, legalmente planteados, y la defensa del orden público”, titula ABC en su número del 10 de enero, en el que informa del fin de la huelga y da cuenta de los acuerdos del Consejo de Ministros.89 “Es un primer pulso ganado e importante”, se jacta Fraga.90 Más crítico es el titular de Relaciones Sindicales, que admite que la resolución del conflicto puso al descubierto el “cúmulo de contradicciones” que perseguía al Gobierno en aquella temprana hora anterior a la reforma laboral. Por un lado, se aceptaba la “ficción” de que “toda la reivindicación obrera era atendible, aunque fuera extemporánea y contraria a los pactos establecidos, solo por el hecho de que el marco general era inaceptable”. Por el otro, se pretendía convencer de que no se cedía al paro salvaje y se respetaba la ley, pero no era así.91 Lo más preocupante para el Gobierno es el efecto contagio que tiene este tipo de conflictos, máxime si entra dentro de una campaña de agitación global, como es el caso. De hecho, la huelga en el Metro de Madrid se extendió al sector del metal, con el resultado de 60.000 obreros de la construcción fuera del tajo, además de paros masivos en teléfonos y correos. En total, entre el 10 y el 19 de enero hubo en Madrid más de 300.000 trabajadores en huelga, que se extendieron a otras ciudades, de los 950.000 que habrá a lo largo de todo el año. Resultado: el mes más conflictivo de la historia en la capital.92 El 1 de febrero salieron a las calles de la ciudad de Barcelona 75.000 personas en demanda de la amnistía y la autonomía.93 “La primera batalla de la Transición se da en la calle –resume Sánchez-Terán, gobernador de Barcelona, que vivió en carne propia este pulso-. Es un pulso a las estructuras de Gobierno y de Seguridad del Estado lanzado por la oposición y dirigido por el Partido Comunista, con una importante aportación de las organizaciones de extrema izquierda”.94 El peso de la movilización, en cualquier caso, recayó mucho más 89 ABC, 10-1-1976. 90 FRAGA, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 30. 91 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 18. 92 SOTO CARMONA, Álvaro: Clase obrera, conflicto laboral y representación sindical (Evolución socio-laboral de Madrid. 1939-1991), Madrid, Ediciones GPS, 1994, pág. 186. 93JULIÁ , Santos: Un siglo de España. Política y sociedad, Madrid, Marcial Pons, 1999, pág. 217. 94 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: De Franco…, pág. 34-41, con un completo resumen de las movilizaciones e Cataluña durante esos primeros meses de 1976. 435 en CC.OO. que en UGT. Almunia califica incluso de “testimonial” la participación de miembros de este sindicato en la serie de huelgas de ese mes, y admite que “quedaba un duro camino por recorrer hasta lograr una presencia real en las fábricas y en los distintos sectores”. “Nuestro rechazo a participar en las elecciones del sindicalismo vertical le permitía a Comisiones disponer de buenos cuadros de dirigentes y estar presente en muchas empresas a través de los jurados y enlaces sindicales, por lo que partía con ventaja”, reconoce. 95 Como ha destacado Martín Villa, dos factores agravaban el problema: la conflictividad afectó a muchos servicios públicos, lo que magnificaba su impacto en la normalidad ciudadana, y traspasó la línea de los sectores tradicionalmente más combativos a otros hasta entonces pacíficos. Ambas cosas favorecieron que la paz en la calle, una de las banderas del Franquismo, comenzara a tambalearse y ofreciera un jugoso argumento para los partidarios de frenar las reformas.96 Sin embargo, pese a la repercusión que tuvo este conflicto en Madrid y en toda España, que traspasó las fronteras de una mera reivindicación salarial, es llamativo el perfil bajo que se le da desde los Boletines de Situación. En este número 151, que se cierra el 8 de enero, no hay mención alguna a lo ocurrido en la “Panorámica general”, y en la “Impresión de conjunto” del apartado de actividades clandestinas sólo es mencionado por encima: “La agitación laboral, pasadas las fiestas navideñas, ha tenido su primera manifestación importante en la huelga del Metro madrileño, siendo previsibles otras próximas en los sectores más conflictivos”.97 Cuando el conflicto se aborda en la sección elaborada por el Sector Laboral del SECED, se dedican dos párrafos para resumir lo ocurrido. A continuación, otros dos para hacer una interpretación en clave de política de los incidentes e insistir en presentar medio llena una botella que otros ven agitada y con muy poca agua: Las CC.OO. dirigen la actual situación impartiendo consignas, formando y encabezando piquetes y arrastrando al paro el personal de talleres y administrativos, tratando de boicotear los enlaces ferroviarios de RENFE dentro del casco urbano y organizando manifestaciones. 95 ALMUNIA, Joaquín: Memoria política, pág. 62. 96 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 16. 97 B.S. núm. 151, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 436 El haberse llegado a un acuerdo el día 2 con el personal de la E.M.T. (Empresa Municipal de Transportes), ha hecho que la actual situación no haya alcanzado, hasta el momento, la paralización total del transporte urbano, ya que en la citada empresa existía gran malestar e incluso se trató el llegar a una huelga para el día 5 que no cristalizó ante los acuerdos del día 2.98 ¿Cómo se ha llegado a esta situación? ¿Quién tiene la culpa de que una huelga con trasfondo político haya puesto patas arriba durante unos días a una ciudad como Madrid? Los responsables del SECED acusan al Gobierno, destinatario de sus informes, y algunos Ministros que parecen haber hablado de más y actuado de menos No se dan nombres, pero la interpretación del resumen que hacen en la “hoja verde” del Boletín es inequívoca: Frente a este panorama de desorden creciente, capaz de hacer inviable cualquier política liberalizadora, ha destacado la actitud pasiva de la autoridad ante hechos atentatorios al orden institucional, junto con un ambiente de confusión, motivado por demasiadas declaraciones parciales, de diferentes enfoques, y la falta de un programa de gobierno coherente y difundido, que establezca cuál vaya a ser el alcance de las reformas pendientes.99 3.8. Paro, inflación y demás enemigos de la Monarquía Los redactores de los Boletines echan en falta un programa de Gobierno “coherente” que concrete las declaraciones que, a modo de aluvión, han ido haciendo los Ministros. Hemos visto un resumen de algunas de ellas, pero queda la comparecencia que más inquietud causó entre los trabajadores: el discurso ante las Cortes del Ministro de Hacienda, el Vicepresidente Juan Miguel Villar Mir, en el que menciona la posibilidad de una congelación salarial, que algunos observadores consultados consideran “impolítica y socialmente peligrosa” y que ha calentado –admite el Boletín- las protestas de estos días. A este anuncio (“globo sonda”, en el argot del periodismo actual) se une la intención de hacer un reparto progresivo de la renta, que se ha considerado muy poco concreto.100 La comparecencia del Ministro de Hacienda era la más esperada porque en sus manos está uno de los retos más importantes del nuevo Ejecutivo. Los 98 B.S. núm. 151, “Ámbito laboral.-Resumen de noticias”, pág. 2. 99 B.S. núm. 151, “Panorámica general”, pág. 1. 100 B.S. núm. 151, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 6. 437 adversarios del Gobierno no se dedican sólo a hacer mítines ilegales, a convocar huelgas y repartir propaganda en demanda de una amnistía, sino que amenazan la credibilidad de la Monarquía de una forma mucho más directa. Los enemigos más peligrosos, de momento, son el paro, la inflación y la crisis económica. En las páginas de los Boletines van poco a poco cobrando más protagonismo. En los tres primeros confidenciales tras la muerte de Franco, los agentes de inteligencia han ido refiriéndose a ellos, pero será en el número 151 cuando recuerdan que ponerles coto es la primera de las tareas pendientes: Al problema político se une el problema económico: alza de precios, una mal entendida congelación salarial, que no ha sido explicada suficientemente, y la incuestionable insatisfacción general, que hace a todos sentirse víctimas de las circunstancias, sin que ningún sector asuma la parte de responsabilidad que le corresponde en el proceso de degradación económica. Son factores negativos capaces de poner a prueba la energía y la imaginación que indudablemente posee el equipo en el Gobierno, sobre todo para que la resolución de los sucesivos problemas inmediatos, que el PC va a seguir planteando, no lo alejen de los proyectos generales en que ha de basarse su estrategia de gobierno.101 Entre otras medidas, el Gobierno anuncia el 9 de febrero una depreciación de la peseta, desmentida hasta el último momento para evitar la especulación. Tras conocer el anuncio, el Boletín, a diferencia de otros precedentes, considera que la medida ha proyectado una imagen de coherencia dentro del Gobierno.102 Pero una semana después vuelve a dar un toque de atención al Ministro Villar Mir: Contradictoria está siendo considerada por algunos comentaristas la política económica española, quienes no conceden de momento ningún crédito a las razones aducidas para una depreciación tan fuerte y en solitario de la peseta. Todo ello ha creado un clima de desconcierto e incertidumbre del que se hace preciso salir cuanto antes, y que se verá mitigado con la promulgación urgente de las nuevas medidas del Gobierno en materia económica. Cualquier demora en hacerlo contribuiría a aumentar en progresión geométrica las tensiones y desconfianzas actuales ante tema de tanta trascendencia nacional.103 101 B.S. núm. 151, “Panorámica general”, pág. 1. 102 B.S. núm. 156, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 103 B.S. núm. 157, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 438 Es importante tener en cuenta el contexto económico en el que echa andar la Monarquía. Partiendo de la base de que hay, como siempre, un componente cíclico que hace que a los periodos de prosperidad les sigan otros de recesión, y que “no se han encontrado recetas que permitan evitar oscilaciones económicas”, Fernández Navarrete recuerda que la crisis que se desencadena en España a partir de 1975, y que sacude de lleno la delicada transición en la que navega la sociedad, es el resultante de dos factores: la recesión económica internacional y la propia crisis política del agotamiento del Franquismo.104 En cuanto al primero de ellos, el elemento que más atención acaparó, tanto en la prensa como en los círculos políticos, fue el crecimiento desbocado de los precios del petróleo a partir del otoño de 1973, desatado como es sabido a raíz de la decisión de los países árabes productores de reducir las exportaciones en respuesta al apoyo de occidente a Israel en la guerra de Yom Kipur.105 Pero este autor considera un error centrar exclusivamente en la crisis del petróleo los problemas de la economía española, y añade otros tres factores que ayudan a contextualizar esta investigación: la crisis social a raíz de mayo del 68 que empuja a un aumento de los salarios y de las prestaciones del sector público; una crisis monetaria y financiera a nivel mundial que da lugar a una inestabilidad cambiaria; y una crisis de materias primas agrarias que eleva los precios de los cereales, la soja y los productos pesqueros.106 El escenario español está agravado, además, por una serie de desequilibrios añadidos. Por un lado, externos (con un saldo medio de la balanza comercial de -412,3 en el período 1974-1979, frente a -149,7 de los tres años anteriores). Por el otro, internos, centrados en el déficit del sector público, que desde el inicio de la crisis comienza a crecer inexorablemente más rápido que los ingresos, hasta 104 FERNÁNDEZ NAVARRETE, Donato: “La economía de la democracia: 1975-200”, en VV.AA.: Historia de la España actual.1939-2000, Autoritarismo y democracia, Barcelona, Marcial Pons, 2001, págs. 366-367. 105 Entre octubre de 1973 y enero de 1974 el barril de Arabia ligero (el de mayor consumo en España) pasó de 3 a 11,70 dólares. Teniendo en cuenta que dos terceras partes del consumo energético dependían de las importaciones de crudo, la factura aumentó en 2.500 millones de dólares, lo que dispararía el déficit comercial un 50%. Para evitar que esto repercutiera en la población y en los precios, el último Gobierno franquista decidió que el Estado absorbiera una parte del aumento del coste del crudo reduciendo el consumo de derivados, con lo que mientras los precios de las gasolinas y el fuel aumentaban tan solo en torno a un 20% en términos reales, los ingresos del Estado disminuían un 35%. El País, 13/02/2012 106 FERNÁNDEZ NAVARRETE, Donato: “La economía de la democracia…”, en VV.AA.: Historia de la España actual….págs. 367-368. 439 superarlos a partir de 1976107, y en la inflación, donde en los dos años que abarcan a partir de ahora los Boletines de Situación se registraron unos ascensos que explican por sí solos el alto grado de conflictividad social al que hubo de enfrentarse el Gobierno. En 1976, los precios se elevaron un 18,4%. El año siguiente, 1977, se cerró con un alza del 22,4%.108 Todo ello provoca inevitablemente un descenso en el ahorro de los españoles. En 1973-1974, la tasa de Ahorro Nacional Bruto era del 25%. En el período 1975-1979 cayó al 21,2% y entre 1980-184 lo hizo hasta el 19,2%.109 El otro gran quebradero de cabeza para los sucesivos Gobiernos será el del paro. El desempleo masivo hizo su aparición en España entre 1975 y 1980 cuando la crisis de los 70 cerró las puertas de la emigración, unido a la elevación de los costes reales laborales. El proceso del que ahora son testigos los relatores de los Boletines del SECED no es más que el principio, apenas el aperitivo, de una pesadilla que se llevará por delante, entre 1976 y 1985, uno total de 1,7 millones de empleos, como recuerda Otero,110 de los cuales 881.000 correspondieron al sector agrícola, 772.000 a la industria, 417.000 a la construcción y 250.000 a servicios, excluida la Administración pública, que permitió un crecimiento positivo para el conjunto de este sector de 356.000 empleos. Como conclusión, la muerte de Franco llega, resume Fuentes Quintana, con una economía española en una “dramática y delicada” situación y sin haber hecho el ajuste que reclamaba la situación, y que el resto de países occidentales sí había abordado. Para mayor gravedad, los reajustes que se llevan a cabo desde entonces y hasta las elecciones de 1977 (sobreindiciación de salarios, política monetaria y fiscal permisiva y devaluación del tipo de cambio sin reducir la absorción interna) responden sólo a la subordinación de los problemas económicos a los políticos y no hacen más que exacerbar los desequilibrios. De esta manera, la España que acudirá a sus primeras 107 En 1975 la dimensión del sector público (relación entre gastos públicos y PIB) es del 25%. Cinco años después, del 32,6% y en 1985 del 42,6%. No obstante, con ello se acerca a las cifras de los países europeos del momento. FERNÁNDEZ NAVARRETE, Donato: “La economía de la democracia…”, en VV.AA.: Historia de la España actual….pág. 374. 108 Datos tomados del Instituto Nacional de Estadística (INE). Consultado el 27/04/2014 en http://www.ine.es/varipc/index.do 109 FERNÁNDEZ NAVARRETE, Donato: “La economía de la democracia…”, en VV.AA.: Historia de la España actual….pág. 376. 110 OTERO, Luis Enrique: “El desempleo: el principal problema de la sociedad española”, en MARTÍNEZ, Jesús (coord..), Historia de España…, págs. 438-441. http://www.ine.es/varipc/index.do 440 elecciones democráticas en 40 años arrastraba una inflación del 25,4%, un déficit de balanza de pagos por cuenta corriente superior a los 5.000 millones de dólares, una deuda exterior de 12.000 millones de dólares y unos sectores productivos poco rentables.111 3.9. La oposición le da la vuelta al partido Este escenario no ayuda, desde luego, a mantener bajo control a las organizaciones clandestinas. Una vez repuestos del convulso regreso de las vacaciones navideñas, los agentes del SECED hacen un punto y aparte, a modo de valoración, en el número que cierran el 14 de enero. Un día antes se había constituido el Consell de Forces Politiques de Catalunya, que aglutina a una decena de organizaciones ilegales, desde los socialistas hasta los independentistas, en demanda de amnistía, libertades públicas y la restitución de la Generalitat, y que es complementario con la Assemblea de Catalunya, nacida en 1968 con la presencia, además de políticos, de organizaciones sindicales y otras entidades.112 La “Panorámica general” u “hoja verde” es, más que nunca, un editorial del punto de vista del Servicio ante lo que está sucediendo. Y un certero análisis (realizado “en caliente”, sin la distancia que da el tiempo) de lo que ha ocurrido y de lo que puede ocurrir: 113 En previsiones anteriores se señalaba la intención de las organizaciones clandestinas de aparecer públicamente, con el propósito de forzar su legalización o de llevar al Gobierno a una vuelta a las acciones represivas en fuerza, que destruyeran su imagen liberalizadora. Entre esa intención y la situación actual media el fracaso de la Huelga General Política. Los planes del PCE preconizaban ese camino como el único medio para alcanzar la "ruptura democrática" primero y su propia revolución después. Pero fracasó, la pura consigna política no arrastró a ninguna fracción significativa y en el mismo mundo laboral se produjo una gran resistencia a seguirla. Sin embargo, las circunstancias económicas eran favorables para llevar el esfuerzo sobre las reivindicaciones salariales. En esto coincidía el alza del coste 111 FUENTES QUINTANA, Enrique: “Tres decenios de la economía española en perspectiva”, en GARCÍA DELGADO, José Luis: España, Economía, págs. 34-35. 112 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: De Franco…, págs. 29-30. 113 B.S. núm. 152, “Panorámica general”, págs. 1-2. 441 de la vida y la mal explicada congelación salarial, con las fechas de renovación de convenios colectivos en el metal, transporte, banca, comunicaciones y construcción. Es decir, coincidencia de una situación naturalmente conflictiva con un propósito de alterar el orden, protagonizado principalmente por el PCE, que dispone de nuevas posibilidades, derivadas de la infiltración en puestos dirigentes sindicales de muchos militantes. Los grupos de oposición, que preconizaban la "ruptura democrática", han recuperado la iniciativa mientras que el Gobierno y las fuerzas políticas que le apoyan se encuentran en situación defensiva. Los medios de comunicación proporcionan abundante información, que tiene su origen en los grupos clandestinos, sin que se ejerza una adecuada acción reversiva mediante los poderosos medios de que se dispone. Desde el poder no se forma la opinión, pero desde la oposición sí; cae la censura, pero no es sustituida por un mecanismo automático de respuesta agresiva. Comisiones Obreras, Junta Democrática, Plataforma de Convergencia, Consell... etc., hacen sus ruedas de prensa, sus reuniones públicas, sus manifestaciones y difunden sus noticias en todos los medios. Así, gritan más y sólo se escucha a los que quieren echar -al Rey, romper la Unidad de la Patria o montar sus propias dictaduras, con la colaboración de otras voces que irresponsablemente se prestan a su juego. Es urgente clarificar, definir los límites de la legalidad y, después, defender esos límites frente al asalto. Es evidente que el consejo general no va a favor de los que ahora protagonizan el desorden, pero hace falta una respuesta vertebrada. Sin esto, la evolución no será posible y el Gobierno irá de situación conflictiva en situación conflictiva, siempre a remolque de la iniciativa del enemigo. Los actos públicos de la "oposición desleal" no son peligrosos si se agrupan en el contexto de una actividad general de apoyo al sistema, pero, si se tolera la organización de esa oposición, sin organizar simultáneamente el poder, el riesgo será grave. Al mismo tiempo, habrá que separar las causas naturales de insatisfacción, del propósito subversivo. Los dos existen y cada uno exige un tratamiento distinto. La crisis económica y la injusta distribución de la riqueza exigen medidas políticas. La coordinación y la dirección del movimiento huelguístico, cuya simultaneidad bastaría para probar la intención unificadora oculta, va a hacer necesaria una acción policial, puesto que esta actitud no se corresponde con nuestro concepto de libertad. No todo es negativo. El enemigo es consciente de que si no consigue la ruptura democrática en breve plazo, habrá pasado para él su gran oportunidad. De ahí 442 su ingente esfuerzo actual, que obliga a una acción de gobierno serena y enérgica. Por eso hace falta serenidad junto con energía. Recapitulemos, por tanto. Así afrontaba España su futuro político un mes después de la muerte del Generalísimo, según su servicio de inteligencia: - El PCE no puede, en solitario, montar una huelga general que derribe un gobierno, ni mucho menos un régimen, por muy reciente que sea. - La unión de varios factores, por el contrario, puede hacer tambalear en solo unos días el nuevo edificio político. A saber: crisis económica, alza de precios y renovación de convenios colectivos en varios sectores clave. - Cualquier imprudencia por parte del Gobierno (en este caso, la “mal explicada congelación salarial”) tiene el efecto de echar gasolina en el incendio. - El poder ha perdido la censura, y ya no sabe cómo “formar la opinión”. La oposición, por el contrario, difunde sin cortapisas sus mensajes en los periódicos, que los acogen con entusiasmo. Comunistas, socialistas y nacionalistas “gritan más” que el Gobierno y, por tanto, se les escucha más. - El Gobierno se tiene que “organizar” de una vez por todas, “vertebrar”, y dar respuesta a todas estas consignas desestabilizadoras. - El Estado no puede caer en la trampa de mezclar las demandas laborales con las de la más pura agitación. Las primeras requieren soluciones políticas. Las segundas, policiales. Y a modo de resumen, dos titulares. Uno, que los grupos que defienden la ruptura democrática han recuperado la iniciativa y han colocado al Gobierno a la defensiva. Y dos: que el futuro de la Monarquía se está jugando estos días, estas semanas, estos primeros momentos del reinado de Don Juan Carlos. Por eso la oposición juega ahora todas sus bazas, consciente de que si no derriba el sistema “en breve plazo” habrá perdido definitivamente su oportunidad. Así ocurrió, ni más ni menos. El Gobierno aguantó el contragolpe de la oposición. También los que vinieron después. Y la ruptura dio paso a la reforma. 443 3.10. Una “intención reformadora desde la continuidad” 3.10.1. Arias no es un dictador, pero sí un continuista El esperado discurso del Presidente Arias Navarro ante las Cortes, el 28 de enero, vendrá a poner un poco de orden que le reclamaban desde sus servicios de Presidencia. Ese mismo día se cierra el Boletín de Situación número 154, que arranca con una primera valoración que luego se amplía en páginas interiores. “En principio destaca el tono prudente con el que se encara la evolución del Sistema político y el robustecimiento de la idea de continuidad”, resume el “editorial”.114 Al Presidente se le elogia desde sus servicios de Presidencia que haya abordado todos los problemas que preocupan a los españoles, aunque se reconoce que el discurso “no es definitivo en las metas que se persiguen”, sino que se traslada a las instituciones la responsabilidad de llevarlo a cabo. “No se arroga el Presidente el posible papel de dictador que marcase el qué, cómo y cuándo de cada cambio”, escriben los agentes. Arias no será un dictador, dice el Boletín. Resulta extraordinariamente llamativo que se emplee justo ahora este término que hasta ahora no se ha utilizado nunca para referirse a Franco, quien ha sido general, Caudillo o Jefe del Estado para unos redactores de los confidenciales que, tal y como han reconocido en conversación con este autor, debían tener especial cuidado en que no se les deslizara este término para referirse a Franco. Incisos aparte, el análisis da por hecho que la falta de concreción en algunos temas “hace suponer que en algunos sectores del país generará una evidente desilusión”, enumera los principales anuncios del discurso y destaca que “tendrá especial impacto en la opinión popular la serie de leyes y medidas concretas que se proyectan sobre reformas fiscales y tributarias; sobre los derechos de reunión y asociación; nueva normativa para la prensa; reconsideración de las normas asociativas, y reforma electoral; modificación de la Ley de Sucesión; reestructuración de las Cortes y Consejo Nacional; y nueva Ley de Defensa del Estado”. Pese a todos estos anuncios, la conclusión es que estamos ante un discurso, en el fondo, continuista con los pilares del Movimiento: 114 B.S. núm. 154, “Panorámica general”, pág. 1. 444 La presentación del programa de Gobierno por el Presidente Arias ante las Cortes Españolas, cierra el período de expectación que, desde hace semanas, se extendía por el país, alentado por la prensa y las camarillas políticas, a la vez que abre una nueva etapa en la vida nacional. El extenso discurso viene a calmar la preocupación de un amplio sector de opinión que había sido arrastrado a imaginar la posibilidad de una ruptura con la etapa anterior. El texto demuestra, de forma clara, que el Gobierno se ha decidido por la evolución de nuestras insti- tuciones, reformando la legislación de modo que ésta se adapte mejor a las actuales circunstancias socio-políticas de la nación, pero en línea con los presupuestos básicos del Régimen de Franco.115 El objetivo que parece pretender Arias Navarro es hacer de la continuidad y la reforma conceptos complementarios, algo así como un término medio entre el inmovilismo y la ruptura. El plan, como resume Juliá, consistía en reformar tres Leyes Fundamentales (Cortes, Sucesión y Orgánica del Estado), además de las de Reunión y de Asociación, aprobar una nueva Ley Sindical y llevar a cabo una reforma del sistema tributario.116 “Una vía que no conducía a parte alguna, salvo a la complicación, a la ambigüedad y a la inestabilidad”, añade Herrero de Miñón.117 “El discurso es recibido como corresponde a su contenido: una de cal y una de arena”, resume el Ministro de Gobernación en sus memorias.118 “Fue farragoso en la forma, concreto en lo instrumental, impreciso en los objetivos últimos y, en el terreno de lo sindical, decepcionante”, apostilla Martín Villa, que pone como ejemplo de poca claridad el hecho de que no dijera que las dos Cámaras cuya creación anunció serían elegidas por sufragio universal. Igual de duro es el juicio de Areilza: “El propósito del mensaje es decir a las Cortes que tienen que aceptar las reformas, entre las que se incluyen el sufragio universal, los partidos políticos, las libertades civiles, la unidad jurisdiccional y la desaparición de las actuales Cortes (…) También habrá que acudir al referéndum porque se toca -¡y tanto!- la Constitución. El paquete es importante para que se lo traguen entero, sin más”. Por eso, “Arias lo envolvió con la atroz retórica franquista, que sonaba a los años sesenta, a carrerismo”.119 115 B.S. núm. 154, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 2. 116 JULIÁ, Santos: Un siglo de España. Política y sociedad, Madrid, Marcial Pons, 1999, pág. 215 117 HERRERO DE MIÑÓN, Miguel: Memorias de estío, Madrid, Temas de Hoy, 1993, pág. 65. 118 FRAGA, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 34. 119 AREILZA, José María de: Crónica…, págs. 71-74. 445 La urgencia de este primer análisis ha obligado a trasladar al siguiente confidencial las valoraciones a las palabras de Arias. En el documento que se cierra el 4 de febrero se insiste en que esta “intención reformadora desde la continuidad” se va a traducir en reformas “prudentes y parciales”,120 y se recoge la opinión “casi unánime” en la Prensa de que el discurso iba más dirigido a los procuradores que al conjunto de los españoles. El Boletín resume de una forma muy gráfica cómo ha caído la declaración del jefe del Gobierno: “Ha tranquilizado a la mayoría silenciosa, ha creado nuevas incógnitas en los grupos politizados y ha desilusionado a la oposición, incluso a la más moderada, radicalizando a la más intransigente”.121 A los redactores, no obstante, no les preocupa la reacción de la oposición, esperada, y sí avalan que la prensa extranjera “no de izquierdas” “ha sido más realista a la hora de analizar el discurso, considerándolo como un documento de intenciones o declaración de propósitos, y entendiendo que si las reformas expuestas ‘vagamente’ se llevan a cabo con buena voluntad, sin rupturas ni violencias, se habrá andado un largo camino”. 3.10.2. Al Rey le preguntan si es del SECED Esa semana, entre reunión y reunión, entre informe e informe, Don Juan Carlos ha recibido en audiencia a la cúpula del SECED. Los responsables del Sector Político ya saben, a partir de ese encuentro, qué es lo que piensa el Rey, y posiblemente lo tendrán en cuenta en posteriores actuaciones. Al monarca le preocupaba especialmente la situación laboral y el problema económico de los trabajadores, así como la infiltración marxista que alcanzaba a los convenios colectivos, y la financiación exterior que algunos grupos estaban recibiendo, escribe Peñaranda122. En materia política “el Rey se mostraba partidario de una evolución tan grande como se quisiera”, pero siempre desde la legalidad y desde dentro, haciendo cumplir las leyes que fuera necesario y cambiando las que fuera oportuno: “Intuía Su Majestad que quienes pretendían tanto revisionismo buscaban atacar a la institución monárquica en un segundo asalto”. “Nos pareció entender a Su Majestad –añade el agente de inteligencia- que había que empujar a la gente a participar, a defender las ideas con la palabra; había demasiada vergüenza de decir lo que se pensaba, cuando en realidad mucha 120 B.S. núm. 155, “Panorámica general”, pág. 1. 121 B.S. núm. 155, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 122 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 24, Tomo III. 446 gente pensaba igual (…) Consideraba SM que se podía y debía contar más con las Asociaciones políticas, porque si no se sentirían defraudadas”.123 La reunión se convierte no sólo en un refrendo de la actuación que hasta ese momento estaba desempeñado el SECED, sino en la prueba de que estaba considerada, también por el jefe del Estado, como la avanzadilla hacia la Transición. Eso al menos es lo que concluye Peñaranda, con anécdota incluida: Obtuvimos la clara impresión de que SM se nos había adelantado en muchas opiniones, con ideas que nos resultaron muy coincidentes con las nuestras. Salíamos verdaderamente reconfortados con la audiencia. En el último momento, aprovechando los elogios del Rey al Servicio, Atienza se atrevería a decirle bromeando “no será Vuestra Majestad también del SECED, aunque sea de forma clandestina”. Rió Don Juan Carlos y tomándole de la mano le respondió algo así como “No lo soy, pero me gustaría serlo; estoy en vuestra línea de pensamiento”. 3.11. “Una nueva fase de deshielo político para España” El discurso del Presidente ante el Parlamento ensombrece en los Boletines un asunto de vital importancia para España: la firma el día 24 de enero del Tratado de Amistad y Cooperación con Estados Unidos, en Madrid, entre el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, y el Ministro Areilza. La postura de Washington y sus dudas ante la Transición española están resumidas en las preguntas con las que el diplomático estadounidense bombardea a su homólogo español tras salir de su entrevista con Don Juan Carlos: ¿tiene el Rey tantos poderes como Franco? ¿Será algún día un monarca constitucional? ¿Puede dirigir la política saltándose al Gobierno? ¿El Ejército le respeta? ¿Va a ir rápido o despacio con las reformas?124 Algunas de estas dudas le serán respondidas al día siguiente, en un desayuno con Areilza y Fraga, en el que este último le explica la letra de su proyecto de reforma (Cortes bicamerales con un Congreso por sufragio universal y un Senado que seguiría siendo corporativo, así como la elección del presidente a partir de una terna pero teniendo en cuenta los 123 Recordemos, como ya se ha apuntado, que a lo largo de los Boletines el asociacionismo político patrocinado por el Régimen tendrá un peso muy grande en los informes, muy superior a la relevancia e influencia que realmente tuvo. 124 AREILZA, José María de: Crónica de medio siglo, Planeta, Barcelona, Planeta, 1977, págs. 57- 65. 447 resultados electorales). Kissinger, sin embargo, le plantea la duda de qué ocurrirá con este sistema de elección indirecta si las urnas no arrojan un resultado claro, a lo que Fraga responde que su idea es que en el futuro no haya más que cuatro grandes partidos, dos de derechas y dos de izquierdas (comunistas excluidos).125 El Gobierno español es consciente de que la Administración Ford desea para España una democratización “sin prisas”, con lo ocurrido en Portugal muy presente, y así se lo hace saber Kissinger: “No hagan caso a las exigencias de los europeos más que en aquello que realmente les convenga a ustedes. Bastarán probablemente para que entren en la Comunidad y luego en la Alianza Atlántica. En Europa no funciona bien la democracia parlamentaria y hay que ponerles remedios para que se salve, al menos, la libertad (…) ¡Vayan despacio! Go slowly!”.126 “La Administración Ford (muy influenciada en esto por Kissinger) se mostró sorprendentemente benévola hacia el segundo gobierno de Arias y sus ‘reformas otorgadas’”, interpreta Powell.127 La prioridad de Madrid, por su parte, era elevar al rango de tratado (lo que exigía la aprobación del Senado norteamericano) el acuerdo entre ambos países que estaba en vigor, para de esta forma sellar ante la opinión pública el respaldo de Washington a la democracia. Pero, como ha dejado constancia en sus memorias el Ministro Areilza, los recelos a cualquier lazo con EE.UU. venían de todos los lados, especialmente del mundo militar y del “búnker”. La relevancia del acuerdo no pasa desapercibida para los autores del Boletín, que han ido desgranando las arduas negociaciones a lo largo de las semanas anteriores, coincidiendo con el ocaso de la Dictadura.128 En este resumen que pone fin al mes de enero de 1976, defienden que el acuerdo marca “el primer jalón importante” de unas relaciones exteriores de nuestro país “totalmente diferentes” a las que ha habido con el régimen anterior, hasta el punto de permitir soñar con el fin del aislamiento internacional: Por primera vez se ha conseguido pasar de las simples promesas de co- laboración a la seriedad de un instrumento legal, con categoría de Tratado, que 125 POWELL, Charles: “El papel de Estados Unidos en la Transición democrática española”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, pág. 86. 126 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 64. 127 POWELL, Charles: “El papel de Estados Unidos en la Transición democrática española”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, pág. 70. 128 Ver el capítulo “6.1.6.2. Las complicadas negociaciones con Estados Unidos” de la presente investigación, donde se detallan las conversaciones y los términos del acuerdo. 448 compromete a los Estados Unidos en el apoyo a la actual política española y en el respaldo pleno para lograr el desarrollo de la adecuada coordinación de la fuerza española con la de la OTAN. Tiene tanta o más importancia cuanto que se produce en el mismo momento en que el Ministro inglés de Asuntos Exteriores Mr. Callaghan acababa de hablar en contra de la inclusión de España en la OTAN. El Tratado ha servido así para replantear, al más alto nivel, el tema de la terca oposición de un cierto sector europeo a la aceptación completa de las realidades políticas españolas y habrá de producir -en las próximas e inmediatas semanas- alguna reconsideración en posiciones diplomáticas tradicionalmente poco afectas a nuestro país. Especialmente tendrá que sentirse la repercusión de este Tratado en las próximas deliberaciones de la Comunidad Económica Europea, y en particular después de que en fecha reciente el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad ha reconocido que no existen obstáculos para la reanudación de las interrumpidas negociaciones.129 El otro objetivo de la diplomacia española era reanudar las conversaciones para entrar en la CEE, algo que tras la muerte de Franco ya había autorizado Bruselas. Entre enero y marzo el titular de Exteriores visitó las nueve capitales europeas, en lo que se llamó la “ofensiva Areilza” y que el propio Ministro le ha presentado al Rey como si España fuera una empresa y hubiera que “vender el producto”, que no es otro que la Democracia130. La misión, por tanto, es convencer a las cancillerías de que España estaba en condiciones de incorporarse a la Comunidad Europea, pero no consiguió disipar las dudas de la mayoría de sus interlocutores, según Powell.131 “Se inicia ahora el despegue de la política exterior española”, le anunció el Ministro a sus altos cargos en el acto de toma de posesión de éstos.132 Y los Boletines de Situación parecen contagiarse de este optimismo: “Las impresiones que se tienen sobre el conjunto de conversaciones celebradas son francamente positivas y parece ser que se está alcanzando en Europa una nueva fase de deshielo político hacia España”. “Es pronto, sin embargo, para establecer un balance definitivo”, añaden.133 Y así lo podrán comprobar en las semanas siguientes. A mediados de mayo el análisis 129 B.S. núm. 154, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 4. 130 PREGO, Victoria: Así se hizo…, págs. 385-386. 131 POWELL, Charles: España en democracia…, págs. 150-151. 132 B.S. núm. 156, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 133 B.S. núm. 157, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 449 ya no es tan paciente: “Debe señalarse como impresión de conjunto la notable elevación del nivel de dificultades de orden público interno que parece están acumulando contra España algunos miembros de la Comunidad Europea, para conseguir el mayor tiempo posible de aplazamiento a su posible incorporación como miembro de pleno derecho, por una serie de preocupaciones de índole totalmente económica y, fundamentalmente, de carácter agrícola”.134 Desde su experiencia internacional, el ex Ministro de Asuntos Exteriores deja anotado en su diario, a modo de advertencia, el temor a que la apertura fuese demasiado deprisa, que el 8 de enero le transmitió el Ministro de Exteriores austriaco. “Cuando los gobiernos europeos nos piden apertura, lo que pretenden es que abramos una rendija pero no la puerta de par en par”, concluye.135 3.12. La oposición da ruedas de prensa y el Gobierno calla En su análisis del discurso del Presidente, los agentes del SECED han celebrado que Arias haya sido claro “en un tema que exigía rotundidad: ni comunismo, ni separatismo ni terrorismo”. El comentario no es casual, ya que en las semanas precedentes los redactores de los Boletines han ido manifestando su sorpresa porque el Gobierno haya hecho la vista gorda ante los actos públicos de dirigentes comunistas o nacionalistas. A partir de ahora, el SECED confiará en que “la indecisión gubernativa frente a las apariciones públicas de estos grupos sea más claramente atajada”. Su optimismo, sin embargo, dura solo siete días. En el resumen número 155 constata cómo los comunicados de los grupos ilegales han sido ampliamente difundidos por los medios de comunicación, “incluidos los oficiales, como la TVE en sus telediarios”, y son frecuentes los actos públicos en los que participan dirigentes de partidos ilegales.136 Cada uno de estos desafíos forma parte de una estrategia global que consiste en ir forzando a una legalización de facto, midiendo hasta dónde llega el aguante de las autoridades. Claro, que cuando el órdago es demasiado evidente se rompe la baraja. “Como consecuencia de su participación en un acto político celebrado en la Universidad Autónoma de Madrid, el día 19 fue detenido el 134 B.S. núm. 169, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 2. 135 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Barcelona, Plaza y Janés, 1993, Vol. IV, pág. 215. 136 Por cierto, en ese Boletín se acompañan, a modo de anexo, los comunicados emitidos por la JD y la PCD criticando el discurso de Arias. 450 dirigente del PCE Simón Sánchez Montero, quien en dicho acto declaró formar parte del Comité Ejecutivo y hablar en nombre de éste –reseña el Boletín que se cierra el 25 de febrero-. Le ha sido impuesta una multa de un millón de pesetas y ha pasado a disposición de la autoridad judicial”.137 “La opinión popular –escriben- está siendo bombardeada por noticias referentes a grupos políticos fuera de la legalidad que sin el menor temor -al día siguiente de proclamar el Presidente del Gobierno que sólo se aceptaría la ley como norma- difunden sus principios sobre la base de una ruptura constitucional. El pueblo, que quiere una evolución real pero en orden, sin vacíos políticos que puedan llegar a ser peligrosos, se encuentra desorientado y confuso”.138 ¿Es demasiado pronto para, desde el órgano de comunicación del SECED, apoyar abiertamente a los partidos de la oposición, o al menos a los moderados? Por lo que se ve, parece que sí, y esos mismos espías que han estado contactando con dirigentes socialistas y democristianos, que allanarán el primer encuentro entre González y Suárez, que –más aún- acabarán aconsejando la legalización del PCE (no adelantemos acontecimientos), critican por ahora que se mire para otro lado en la campaña de “salir a la superficie” de estas formaciones. Visto desde la otra acera, para sus protagonistas la expectación con la que se vivían estos actos no era menor. Recién llegado de Bruselas, donde trabaja como funcionario, el socialista Joaquín Almunia describe así los mítines que en febrero de 1976 ofrecieron Felipe González, Alfonso Guerra y Enrique Múgica en la Facultad de Sarriko de Bilbao y en el frontón Astelena de Eibar: “Era la primera vez en cuarenta años que el PSOE, o cualquier otro partido democrático, aparecía en el interior de España en un acto de esa naturaleza: a cara descubierta, sin ocultar sus siglas y con las banderas rojas desplegadas. Fue emocionante estar allí, sintiendo cómo se ponía un jalón muy importante en el camino de la recuperación de las libertades. El partido había decidido forzar la máquina, poniendo entre la espada y la pared a quienes todavía gobernaban con las leyes y los instrumentos de la represión de la dictadura”.139 Como alternativa, y porque así se lo han trasladado “comentaristas políticos”, los agentes de inteligencia proponen una opción intermedia de lo más pragmática 137 B.S. núm. 158, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 138 B.S. núm. 155, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 139 ALMUNIA, Joaquín: Memoria política, Madrid, Aguilar, 2001, pág. 57. 451 (hay que permitir que se informe de la oposición moderada, pero presentándolo como una concesión del Gobierno, no como un hecho consumado) y resucitan su apuesta por las asociaciones, una opción a la que ya prestaron todo su apoyo pero que demostrará ser caballo perdedor. Aquí hay implícita otra crítica al Presidente, por cierto: “A nivel de promotores de asociaciones se comenta que éstas nacieron ante una llamada del Gobierno, y que éste da ahora la sensación de no tenerlos en cuenta. Es de lamentar que, entre tanto, los partidos políticos en la clandestinidad reciben amplia ayuda económica foránea, mientras que las asociaciones aun no han percibido en un año el menor apoyo oficial”.140 3.13. ¿Sabe el SECED que Carrillo está en España? Por cierto, la noticia que no incluirán los Boletines de Situación esas semanas, esa exclusiva de la que no hablará ningún medio de comunicación por el momento, es la entrada en España de Santiago Carrillo el 7 de febrero, oculto bajo una peluca, y que abordaré en el último apartado de esta investigación dedicado a la legalización del PCE. Resulta curioso comprobar cómo en las 18 líneas que se dedica a este partido en el resumen de las noticias de los grupos clandestinos no se menciona al líder comunista, que esa semana, por lo que se ve, no hizo ninguna declaración digna de mención. Imposible adivinar por qué. Es más, la atención se centra en la actividad exterior: “El Partido Comunista de España sigue difundiendo, especialmente en el extranjero, consignas sobre la necesidad de reclutar nuevos militantes, a cuyo fin se está haciendo un esfuerzo de propaganda y captación”.141 Pero en el resumen de la semana siguiente (12-18 de febrero) encontramos algunas menciones muy reveladoras. “Se observan indicios de un progresivo traslado de la dirección del Partido [Comunista] al interior de España, tanto en forma legal como clandestina”, adelanta a modo de aperitivo el Boletín en la “impresión de conjunto” de las actividades clandestinas.142 En páginas interiores se amplía la información; se dan nombres pero, por supuesto, Carrillo no está entre ellos: “Han regresado a España, provistos de sus 140 B.S. núm. 155, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 141 B.S. núm. 156, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 3. 142 B.S. núm. 157, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 452 correspondientes pasaportes, varios miembros del Comité Central del Partido Comunista de España, entre ellos Ignacio Gallego y Federico Melchor. No está confirmado, aunque parece probable, el regreso de Juan Manuel Azcárate. Todo ello -unido a las entradas clandestinas de otros miembros como el secretario general del PSUC, Gregorio López Raimundo- indica un progresivo desplazamiento de la dirección del PCE desde Francia a España”.143 ¿Sospechaban, intuían, conocían los espías del SECED, los mismos que presumían de tener los mejores contactos en el PCE, que el más temido de los enemigos del Régimen había entrado en España? Si lo sabían, huelga decir que un Boletín de Situación no es el conducto más racional para hacerlo saber. La interpretación de estos párrafos, por tanto, quedará al libre albedrío de cada uno. También la versión que ofrece el agente José Faura:144 “Sabíamos que Carrillo estaba a punto de venir. Después, en una de las reuniones que tuvimos con Felipe González, el líder socialista nos preguntó por Carrillo. Le dijimos que estábamos intentando localizarle y él nos dijo que estaba en Madrid, y con peluca y todo. No sé cómo se enteró. También podría ser que la Policía, en contra de lo que dijo, lo supiera y no nos dijera nada a nosotros, porque había celos entre ambos servicios. Mejor dicho, ellos tenían celos de nosotros”. Preguntado al respecto, Peñaranda responde 38 años después: “No recuerdo comentario alguno al respecto en ‘la Casa’, pero estoy seguro de que Gobernación lo sabía. Era parte del juego. Su detención le sorprendería, quizás, al policía de turno, el que estaba en la comisaría. Pero por aquellos tiempos todo el mundo seguía la pista a Carrillo, en Italia, en Rumanía… aunque oficialmente no se dijera nada”.145 3.14. Viaje a Cataluña: “Un éxito personal del Rey” Mientras el Gobierno va deshojando la margarita de sus reformas y Santiago Carrillo se acomoda en Madrid, los Reyes de España afrontan el 15 de febrero su acto más simbólico tras la instauración de la Monarquía, con una visita oficial a Cataluña que ha despertado gran expectación. El viaje es el asunto de portada 143 B.S. núm. 157, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 4. 144 En la entrevista con este investigador. 145 En la conversación con este autor del 16-7-2014. 453 en el “editorial” del Boletín de Situación que se cierra el día 18, y en el que destaca el “cordial, pero minoritario” recibimiento en Barcelona, la “masiva” acogida en la provincia y el “eco favorable” que ha tenido el gesto de utilizar unas palabras en catalán en su discurso en el Salón del Tinell en la recepción oficial.146 “Es una inequívoca muestra de reconocimiento y potenciación de la diversidad y peculiaridades regionales existentes en ese todo único que es la Patria”, expone el informe.147 Una semana después, se concluye que el viaje ha supuesto “un éxito personal de SS.MM.”, y se hace un balance optimista ensombrecido solo por la falta de previsión en materia de seguridad: Los observadores aprecian la necesidad de que se programe con mayor antelación los viajes de S.M., y se evite realizarlos en situaciones inadecuadas. El hecho de que S.M. utilizara palabras castellanas y catalanas en sus discursos es prueba de la comprensión del Monarca ante la personalidad de la región, y evidencia su acogida a todo lo español, que admite las lógicas diferencias regionales. El Rey señaló al país como objetivos comunes la unidad en la democracia, el bien común en la libertad, la armonía social y la paz en el respeto a la Ley. En las palabras que el Rey dirigió al Gabinete, antes de iniciarse el Consejo de Ministros, afirmó su conciencia de que los temas pendientes han de resolverse y animó al Gobierno, -que tiene sobre sí la responsabilidad de encontrar las soluciones-, para que prosiga en la línea que se ha marcado. Causa grave preocupación en amplios sectores responsables la seguridad personal del Rey y su familia, que en ocasiones como en el reciente viaje a Barcelona parece insuficiente. Los deseos de S.M. de un mayor acercamiento al pueblo y un menor protocolo en los actos que preside, no deben resultar incompatibles con las medidas que garanticen su máxima y continua protección, y la majestad con que debe desenvolverse en los actos públicos.148 El optimismo es compartido por el propio monarca, que a la vuelta estaba exultante. “¡Fíjate, el Gobierno me había aconsejado que no lo hiciera! El Gobernador estaba también muy preocupado. No surgió el más mínimo incidente y tuve una buena acogida”, comenta.149 Y también por el gobernador de 146 B.S. núm. 157, “Panorámica general”, pág. 1. 147 B.S. núm. 157, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. Pese a la relevancia del tema, en este resumen apenas se le dedica un párrafo de nueve líneas. 148 B.S. núm. 158, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 149 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Barcelona, Plaza y Janés, 1993, Vol. IV, pág. 225. 454 Barcelona, a quien al ver despegar el avión con los Reyes de vuelta a Madrid le viene un pensamiento a la cabeza: “Objetivo cumplido”.150 3.15. Los espías hablan del Ejército El silencio que hemos visto han mostrado los autores de los Boletines por los temas militares, y en concreto en torno a la UMD, se romperá con el juicio militar a sus responsables. Unos días antes, en el resumen que se cierra el 4 de febrero, se exige que “de una vez por todas” quede claro que quien les juzgará será la Justicia Militar, no la civil, con la esperanza de que falle “con absoluta independencia y equidad”. En esta primera aproximación hay una crítica a los intentos comunistas de politizar el juicio, pero no un posicionamiento a favor o en contra de los encausados.151 Tampoco lo habrá cuando, en plena resaca por los sucesos de Vitoria, el Consejo de Guerra condene a entre dos años y seis meses y ocho años de prisión a un comandante y ocho capitanes de la UMD, como autores de un delito de conspiración para la rebelión militar, tras declararse probada su pertenencia a una organización subversiva que tiene entre sus fines el cambio violento en las instituciones. Siete de los nueve juzgados fueron condenados también a ser apartados del servicio, además de suspensión de todo cargo público, profesión, oficio y derecho de sufragio durante el tiempo de la condena.152 En su resumen de las noticias “de carácter abierto”, el Boletín dedica tres párrafos al tema para recoger el contenido de la sentencia, pedir a la Prensa que en los próximos días no “deforme” las informaciones sobre el juicio y destacar el buen desarrollo del proceso. Aunque aparentemente en la reseña no hay valoración alguna, ni a favor ni en contra de los acusados, la lectura entre líneas deja ver un intento por desmontar dos de las principales acusaciones de la 150 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: De Franco…, págs. 47-56, con un amplio resumen de la visita, incluidos los intentos frustrados de concertar una entrevista del Rey con la oposición catalana. 151 B.S. núm. 155, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 152 Las condenas y condenados fueron: ocho años de prisión para el comandante Luis Otero, siete años y seis meses para el capitán Fermín Ibarra, cinco años para los capitanes Restituto Valero y Manuel Fernández Lago, cuatro años y seis meses para el capitán Jesús Martín Consuegra, cuatro años para los capitanes José Fortes y Fernando Reinlein, tres para el capitán Antonio García Márquez y dos años y seis meses para el capitán Jesús Cillero. Todos menos estos dos últimos sufrieron la pena adicional de separación del servicio militar. Además, el capitán José Ignacio Domínguez, el único que no estuvo en prisión por encontrarse exiliado en el extranjero, fue procesado en rebeldía. Regresará a España tras la concesión de la amnistía 455 oposición. Que nadie se lleve a engaño: las pruebas contra los encausados son “abrumadoras” y los abogados de oficio han tenido una actuación “destacada”. El desarrollo del Consejo de Guerra contra un Jefe y ocho Oficiales está siendo comentado favorablemente por su organización, serenidad y equidad. Sus notas más características han sido la aceptación de la recusación de uno de los miembros del Tribunal; la abrumadora presentación de pruebas por parte de la acusación; la destacada actuación de los defensores, nombrados de oficio, la negativa de la mayor parte de los encausados a responder a los interrogatorios, acogiéndose a un supuesto derecho al silencio; y las manifestaciones de desagrado de un amplio sector de los asistentes, cuando el Capitán Fernández Lago, intentó hacer una apología de la Unión Militar Democrática.153 Esos días, al mismo despacho de Arias al que ha llegado el Boletín es remitido un informe policial a raíz del cual el Presidente ya sabe que también por la derecha y por el Ejército está recibiendo fuertes presiones. En el escrito, desvelado por Tusell y Genoveva Queipo de Llano a partir del archivo del jefe del Gobierno, se advierte al Presidente de una reunión de importantes mandos militares, presidida por el anfitrión, el destacado ultraderechista Pérez Viñeta, celebrada el mismo día en el que comenzaba el juicio a los miembros de la UMD. En ella, según el informe, se pone de manifiesto la “necesidad de poner coto a la subversión y la necesidad de un gobierno fuerte”, para lo cual se acuerda remitir un escrito al Rey pidiendo no tanto un golpe de Estado, pero sí “forzar un cambio de gobierno con personas más afectas al Franquismo y con más amplio sentido de la autoridad”. Casi más grave es que los firmantes, entre los que estaba el ex director de la Guardia Civil, general Iniesta Cano, lograron el apoyo por escrito del Vicepresidente primero del Gobierno, general De Santiago. Meses después, cuando éste presente su dimisión por la legalización de los sindicatos, recibirá el apoyo público de Iniesta. 154 3.16. Comisión Mixta: la “cocina” de la Transición Pero más allá de la resaca esperada, la decisión política más importante esa semana es la constitución de la Comisión Gobierno-Consejo Nacional anunciada por Arias, que será la encargada de marcar el camino al proceso reformista y 153 B.S. núm. 160, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, págs. 3-4. 154 TUSELL, Javier y QUEIPO DE LLANO, Genoveva G.: Tiempo de incertidumbre…, págs. 279-283. 456 estudiar las distintas propuestas, y que tendrá 18 miembros, entre ellos el Presidente de las Cortes, Ministros como Fernando de Santiago, Adolfo Suárez o Alfonso Osorio, ex Ministros como López Bravo, representantes del búnker como José Antonio Girón o el propio Arias, una composición que el Boletín entiende “equilibrada”.155 La idea partió de Suárez, que propuso a Arias resucitar la Comisión Mixta Consejo Nacional-Gobierno, una propuesta que el Presidente aceptó con gusto frente a la otra opción, la de constituir una comisión de expertos independientes que temía no poder controlar.156 La primera reunión, celebrada el 11 de febrero, que es mencionada por el Boletín de esa semana pero sin valoración alguna,157 se topó con el recelo tanto de los inmovilistas como de la oposición moderada. Los retos de esta Comisión se resumían en uno: cómo modificar, desde el respeto a la Ley, los Principios Fundamentales, punto desde el que se irían desmontando todas las estructuras del Franquismo. Fernández-Miranda aprovechó ya la primera reunión para dejar sentado que los Principios del Movimiento eran una ley como las demás y por tanto reformable, una declaración de principios –valga la redundancia- que obligó a todos los presentes a “retratarse”. “Carlos Arias al formularse esta interpretación torció el gesto. De Santiago defendió la vigencia de los Principios Fundamentales –relata Alfonso Osorio, presente en la reunión- Manuel Fraga dijo que le valía la opinión de Fernández-Miranda y José María de Areilza se sumó (…). Otros, José Antonio Girón, Gregorio López-Bravo, opinaron en contra”. Una semana después, el día 18, se celebra la segunda reunión, que concluye con una nota en la que se afirmaba que pese al “intenso debate” mantenido no se había llegado a ningún acuerdo. El asunto de discusión fueron las bases relativas al derecho de asociación política. A tenor de los testimonios que han dejado algunos de los miembros de esta comisión, como los que hemos visto anteriormente, las diferencias entre ellos eran notables. Resulta curioso, en este sentido, leer la versión “edulcorada” que se recoge en los Boletines: “Las 155 La relación completa es la del presidente Arias (presidente), Suárez (Vicepresidente), ocho ministros (De Santiago, Fraga, Villar Mir, Areilza, Garrigues, Solís, Osorio y Martín Villa) y ocho consejeros del Movimiento (Fernández-Miranda, Fueyo, Girón, López-Bravo, García Hernández, Primo de Rivera, Ortí Bordás y Sánchez de León). 156 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 148. 157 B.S. núm. 157, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 457 impresiones que se recogen son muy favorables por lo que se refiere al clima de trabajo, cordialidad y eficacia que preside las reuniones”.158 Lo mismo ocurrirá en todas las sesiones que se celebren hasta el 31 de marzo,159 cuando al finalizar la séptima reunión se informa de que se ha llegado a un primer acuerdo para aprobar una Ley de Sucesión, que se someterá a referéndum junto a otras leyes, y se emite una nota de prensa: “La Comisión Mixta terminó la elaboración de los criterios relativos a la Ley de Sucesión de la Corona y acordó remitirlos al Gobierno”.160 La reforma de la Ley de Sucesión provocó un enfrentamiento entre Arias y el Presidente de las Cortes, según este último, que no estaba de acuerdo con la urgencia con la que se modificó. El órgano de comunicación del SECED considera que “aun reconociendo la necesidad de que sea modificada -de sus quince artículos, tres de ellos de forma total y dos más de forma parcial han quedado obsoletos una vez ocurrida la sucesión del Generalísimo Franco-, no faltan ya comentarios, tanto de personalidades políticas como de prensa que muestran su disconformidad con algunas de las variaciones que han podido ser contempladas”. Entre ellas está la modificación de la mayoría de edad del Rey, ya que “estiman como inaceptable cualquiera que esté por debajo de la señalada con carácter general en el Código Civil”.161 Finalmente quedará fijada en los 21 años.162 Una semana después, el 7 de abril, el siguiente escalón en subir es el de la reforma de las Cortes, donde se acepta el sistema de dos cámaras y el sufragio universal como base para elegir el Congreso, después de la defensa que hicieron Fernández-Miranda y Fraga y los intentos de éste último por convencer a los Ministros más “duros”, especialmente a De Santiago, de que con una serie de prevenciones legales estaría vetada la izquierda.163 Por el camino, el adalid 158 B.S. núm. 158, “Panorámica general”, pág. 1. 159 En la tercera sesión, a la que no asistieron Areilza, Fraga, Girón y Solís, se acordó un documento en el que se elaboraron los criterios que debían inspirar la regulación del derecho de asociación política. El 24, sin Areilza ni Girón, la Comisión abordó los criterios en torno a la reforma de la Ley de Sucesión, y el 31 de marzo, esta vez sin Fraga, Girón y Solís, se acordó remitir estos criterios al Gobierno (TUSELL, Javier y QUEIPO DE LLANO, Genoveva G.: Tiempo de incertidumbre…, págs. 272-276). 160 Pueblo, 1/4/1976. 161 B.S. núm. 163, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 162 B.S. núm. 173, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 163 AREILZA, José María de: Crónica…, págs. 131-136. 458 del búnker, Girón de Velasco, había presentado su dimisión. Otros muchos asistentes han dejado constancia en sus memorias hasta qué punto el tono y el tema de los debates les producía hartazgo y rechazo.164 La última reunión se celebrará el 21 de abril, tras la Semana Santa. Nueve días después, el 30, el Gobierno aprobará las versiones definitivas de la reforma constitucional (Sucesión y Cortes) para que se envíen cuanto antes al Consejo Nacional. En total, fueron once sesiones165 de las que salió el compromiso de celebrar un referéndum el 6 de octubre para someter a consulta las reformas acordadas. Un mes y medio después de interminables debates, este organismo sirvió, sobre todo, para poner de manifiesto que había profundas diferencias entre la profundidad y la velocidad que debía tener la reforma. Como ha escrito Powell, “lejos de aclarar la situación, las reuniones de la comisión mixta sólo sirvieron para aumentar la confusión y rebajar los contenidos de las propuestas de Fraga”, con ponentes especialmente beligerantes en defensa del Movimiento como el Vicepresidente primero para Asuntos de la Defensa, Fernando de Santiago. A la postre, se impuso la tesis de que la Ley de Principios era inmutable, pero que había que hacer una reforma a fondo del resto de Leyes Fundamentales, entre ellas la de Sucesión, y modificar la normativa sindical.166 Pero la Comisión Mixta fue también el tablero en el que Fernández-Miranda fue preparando, con paso lento pero seguro, el entramado legal para hacer la reforma, en parte gracias a que el hecho de fijar reuniones periódicas del Consejo del Reino dio a éstas un tono de rutina que permitió introducir cambios sin levantar la alarma dentro del aparato franquista. Durante todas estas semanas, el Rey siguió con atención y alentó todo el proceso.167 El proyecto de Ley de Reforma de la Ley Constitutiva de las Cortes y otras Leyes Fundamentales fue aprobado finalmente en mayo. Estipulaba un sistema bicameral con un Congreso de 300 diputados elegidos por sufragio universal y un Senado de 285 parlamentarios con un esquema que tenía mucho de 164 Por ejemplo, Areilza, Osorio o Fraga. Es divertida la rima que Osorio hizo entre discusión y discusión, y que pasó a algunos compañeros, en la que, entre otras cosas, escribía “como sigamos así, legislar, legislaremos, mas no sé si llegaremos o estaremos aún aquí cuando don Felipe sexto quiera saber cómo vamos y pregunte si acabamos de elaborar este texto”. (OSORIO, Alfonso: Trayectoria política de un ministro de la Corona, Barcelona, Planeta, 1980, pág. 68). No ha hecho falta preguntar al monarca ahora recién proclamado. 165 Están resumidas en OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, págs. 61-20. 166 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 149. 167 PRESTON, Paul: Juan Carlos… págs. 378-379. 459 continuidad y poco de reforma: cuatro senadores elegidos por cada provincia (designados por los ayuntamientos, las diputaciones, los sindicatos y los trabajadores), 40 permanentes, 25 por designación real y 20 en representación de distintas corporaciones públicas. El hecho de dar a ambas cámaras idénticos poderes pero distinta duración de mandato (cuatro años el Congreso, seis el Senado), y reservar a la Cámara Alta el inicio de las posteriores reformas constitucionales demuestra que los legisladores querían limitar el poder de la cámara elegida democráticamente. Además, dejaba en manos del Rey y el Consejo del Reino la elección del presidente, por lo que si esta reforma hubiese salido adelante habría creado un sistema político confuso y no del todo democrático “con muy escasas posibilidades de consolidación”.168 3.17. Vitoria, “la mayor paliza de la historia” A estas alturas, como hemos visto, los agentes del SECED han llegado a la conclusión de que al nuevo Gobierno de Arias no se le va a descabalgar a base de huelgas generales. Pero esto no esconde el hecho de que la conflictividad laboral se ha disparado hasta unos niveles difícilmente sostenibles: el primer trimestre de 1976 cerrará con 17.731 huelgas, seis veces más que en todo el año anterior (3.156), y el ejercicio terminará con 150 millones de horas perdidas, frente a las 14,5 millones de 1975.169 La sociedad vive ya a estas alturas en una bomba a punto de estallar. La gota que colma este vaso siempre al borde de rebosar, y antecedente de lo que vendrá después, se produce el 24 de febrero en Elda (Alicante), cuando un trabajador muere por los disparos de la Policía y, en respuesta, la población y la comarca hacen un paro total170. Para muchos, es una vuelta a hábitos policiales del Régimen anterior, una peligrosa marcha atrás. Para los redactores de los Boletines, sin embargo, el hecho solo merece un párrafo que cierra las doce páginas que resumen la conflictividad y las actividades clandestinas de esa semana. Y está redactado en los términos habituales en estos casos: 168 POWELL, Charles: España en democracia…, págs. 149-150. 169 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…., pág. 450 y MARAVALL, José María: La política de…, pág. 25. 170 CERDÁN TATO, Enrique: La lucha por la democracia en Alicante, Madrid, Casa de Campo, 1978, págs. 201-203. 460 El día 24 en Elda (Alicante) se produjo una manifestación por motivos laborales. Conseguida la normalidad, la Policía Armada ocupó sus vehículos para regresar a Alicante. Al salir de la población los vehículos fueron agredidos con piedras por un grupo de jóvenes, contra los que utilizaron medios antidisturbios. Por estos jóvenes se efectuaron algunos disparos que fueron repelidos por la Fuerza Pública, alcanzando a uno de ellos que falleció.171 El de Elda, de hecho, es sólo un epígrafe más en una prolija relación que incluyen los responsables del Sector Laboral, de esas que tanto acostumbraban a hacer, y que resume muy bien cómo estaba el ambiente en esos días previos a los sucesos de Vitoria. La lista, además, incluye el matiz de que en cada manifestación se detalla el motivo, para de esta forma dejar claro cuáles eran políticas y cuáles laborales. En total, los agentes del SECED dejan constancia, sólo esa semana, de 32 manifestaciones. Los días más conflictivos fueron el 19, con ocho actos de protesta, y el 22, con 6. La más numerosa fue la que se celebró el 22 en Pamplona, con 15.000 asistentes (“Coste de la vida. Amnistía. Autorizada”, reza el Boletín), y la menos concurrida la que tres días antes convocó a 200 personas en Málaga, pero que terminó con incidentes (“Laboral. Muy virulenta. Cargas y disparos de FOP”). El epígrafe que más se repite en la lista es el de “laboral”, aunque también hay media docena que se enmarcan dentro de la campaña proamnistía o con el epígrafe “problemas de barrios”.172 La semana siguiente se informa del mismo número de manifestaciones (32). Cuatro de ellas están convocadas en protesta por el manifestante muerto en Elda, y en otras se recoge que han sido “extremadamente violentas”.173 Pero lo más delicado está, y estará, en Vitoria. Al comienzo del Boletín nº 160 (del 26 de febrero al 3 de marzo) se cumplen casi dos meses de huelga en busca de mejoras laborales y salariales en los convenios, después de que el 10 de enero los trabajadores de dos empresas de la industria del metal hicieran saltar la chispa, movilizando a los obreros en numerosas asambleas en Iglesias, paros parciales y dos huelgas generales que interrumpen prácticamente por completo toda actividad en la ciudad y que terminarán por estallar el día 3 de marzo, miércoles de ceniza, ganándose un nombre propio: sucesos de Vitoria. 171 B.S. núm. 158, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 12. 172 B.S. núm. 158, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs.10-11. 173 B.S. núm. 159, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, págs. 8-10. 461 Conforme avanzaban los días de huelga y protesta se alimentaba más una exacerbación que acabaría por explotar. Hasta ese momento, Vitoria no era una ciudad conflictiva, es más, en los confidenciales se resalta su “laboriosidad, moderación y apoliticidad”. Su masa obrera carecía de una mínima organización de carácter reivindicativo y, en términos de conflictividad laboral, era un “oasis de paz social” que se rompe de forma abrupta esas semanas174. Pero la inexperiencia de las empresas en conflictos de este tipo y el empuje hacia la exaltación recibido por los trabajadores desde CC.OO y el PCE terminó por derivar en una movilización obrera que cogería por sorpresa a un gobierno que, quizás porque realmente no lo vio venir, no supo reaccionar.175 Unas semanas antes, a Manuel Fraga le habían advertido algunos compañeros de Gabinete que en Vitoria se estaba larvando una acción subversiva, pero el titular de Gobernación entendió, según Osorio, que se trataba solo de problemas laborales.176 En su relato de los hechos,177 Martín Villa se lamenta también de que las Fuerzas del Orden se inhibieran ante la celebración, en cuestión de semanas, de 300 asambleas ilegales, y sostiene que los trabajadores plantearon, a modo de “todo o nada”, una serie de reivindicaciones que, en su conjunto, las empresas no podían asumir (pagar la cuota obrera de la Seguridad Social, el 100% del salario en caso de enfermedad, jubilaciones a los 60 años con el 100% del sueldo). La Organización Sindical de Vitoria estaba sumida en el desconcierto total. En la víspera del 3 de marzo, Martín Villa y su equipo se reunieron con Fraga y sus colaboradores para intentar convencer al Ministro de Gobernación de que la situación estaba a punto de estallar. “Fraga no minusvaloró la situación, pero no era su prioridad absoluta –explica Martín Villa-. Pude comprobar que algunos colaboradores de Fraga vivían en el mejor de los mundos por lo que a Vitoria se refiere”. La primera mención de lo que va a ocurrir se puede encontrar en el B.S. núm. 159 (que se cierra el mismo día en que estalla el drama) en forma de una “gran 174 PÉREZ PÉREZ, José Antonio: “El asambleísmo laboral en el País Vasco. De la dictadura a la democracia”, en MATEOS, Abdón y HERRERÍN, Ángel (coords): La España del presente…, págs. 92- 93. 175 Según las declaraciones de Osorio en el documental “La Transición”, 8º capítulo, de TVE, en las que aseguraba que él y otros ministros recibían desde hacía tiempo informes enviados por empresas vascas y vitorianas sobre “cómo se estaba movilizando a las fuerzas sociales por razones políticas”. Escritos que al mismo tiempo remitían al ministro de Gobernación. 176 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 84. 177 MARTÍN-VILLA, Rodolfo: Al servicio…, págs. 26-30. 462 asamblea en San Francisco de Asís organizándose a continuación una manifestación de 3.000 personas”. Será solo el aperitivo, porque los sucesos de Vitoria colapsan la siguiente entrega. Según reza la sección de “Actividades clandestinas de orden general” del Boletín 160, el 3 de marzo, convocado como día de huelga general en unas 60 empresas, trabajadores de empresas como Forjas Alavesas, Orbegozo, Mevosa, entre otras, y sus familiares178 se hacen con las calles de Vitoria, confluyendo en la Iglesia de San Francisco de Asís y alrededores. El objetivo es celebrar una asamblea. En las cercanías al templo, los piquetes y las barricadas dominan la escena. “Si lo desalojan por las buenas, vale. Si no, a palo limpio”. Ante la imposibilidad de despejar la zona por parte de las autoridades y en vista del aluvión de personas que continuaba acercándose al lugar, las FOP reciben por radio ésta y otras órdenes de lanzar bombas de gas a la Iglesia con el fin desalojar a los manifestantes,179 y el “palo limpio” se convertiría en una tragedia que caldearía los ánimos de próximas manifestaciones. Dentro cada vez hay más humo y cuesta más respirar. Los que están fuera, ante la agonía que se estaba viviendo en el interior de la Iglesia, cargan armados con piedras contra la Policía. Los agentes emplean fuego real contra los manifestantes. Según narra el Boletín, “agotados los medios disuasorios de éstas (FOP), hubieron de hacer uso de sus armas”180 con un resultado de cinco muertos y más de un centenar de heridos, todos manifestantes, además de un inspector de policía herido horas más tarde al estallar una granada de mano cuando, tras lo ocurrido, en las calles reinaban el desconcierto y la cólera. En el análisis que se hace en el confidencial, salpicado de expresiones como destrozos, desórdenes o vandalismo, quedan claros los intentos por justificar la actuación de unos agentes que han actuado en “legítima defensa” ante “una masa de manifestantes agresivos”181. El resultado, en boca de los propios policías que entran en el templo, es “una masacre”. O más claro aún: “La paliza más grande de la historia”.182 178 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 405. 179 Documental “La Transición”, 8º capítulo, TVE. 180 B.S. núm. 160, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 1. 181 B.S. núm. 160, “Panorámica general”, pág. 1. 182 En las grabaciones de radio recogidas y reproducidas en el Documental La Transición, de TVE, los agentes no dudaban en definir lo que estaba ocurriendo como una “masacre”. La transcripción de este este diálogo que recoge Fernando Ónega da una idea perfecta de lo que ocurrió, desde la orden de “desaloja todo lo desalojable” hasta la advertencia de que “después 463 Lo que en principio parecía responder únicamente a motivaciones laborales, terminó por ser definido bajo la pluma del SECED como una “pretendida ruptura política e institucional a través de la ruptura social y laboral” al compás del PCE.183 Se hacía evidente el encuadre global que acompañó a ese trágico día, y así se recogió en el Boletín semanal de los agentes de inteligencia: Ni los 53 días de huelga en Vitoria, ni el paro en la cuenca asturiana, ni el actual problema de los camioneros, ni los cambios de ritmo y localización de las alteraciones, pueden tener una explicación exclusivamente laboral. Es evidente una dirección política, desde la oposición desleal, consciente de la vulnerabilidad de la situación, marcando un reto específico al Gobierno. Aun así, a criterio del SECED, los grupos subversivos comparten celda de culpabilidad en el contexto generado junto al Ministro de Hacienda, Juan Miguel Villar Mir: “En ese panorama, provocado y dirigido, incide la discutida actitud del Ministro de Hacienda que no logra convencer a la mayoría de los españoles de la oportunidad y conveniencia de la política económica emprendida”, centrada entre otras cosas en una devaluación de la peseta.184 Desde la perspectiva del SECED, la solución pasaba por un “necesario y prudente uso de los recursos del poder”, con el fin de evitar que la agitación se viese desbordada. “Restaurar la calma, infundir en la población la idea y el deseo del tratamiento pacífico de los problemas”185 era el consejo, teniendo en cuenta el duro mes que se avecinaba: La forma en que se desarrollen los sucesos del día 10, aniversario de los incidentes de El Ferrol del Caudillo en 1972, declarado "jornada de lucha" también en Asturias, puede pesar decisivamente en el grado de virulencia de futuros conflictos, especialmente cuando se detectan ya los primeros preparativos para la campaña del 1º de Mayo.186 Difícil tarea la de “restaurar la calma” tras el trágico miércoles de ceniza si, mientras los redactores del Boletín constataban un aumento de amenazas sobre las Delegaciones de los Sindicatos, por su parte Carrillo no dudaba en embestir de tirar más o menos mil tiros” se ha producido una “batalla campal”, hasta la conclusión final: “Hemos contribuido a la paliza más grande de la historia”. En ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer y prometo. Mis años con Adolfo Suárez, Barcelona, Plaza y Janés, 2013, págs. 44-47. 183 B.S. núm. 160 “Panorámica general”, pág. 1. 184 B.S. núm. 159, “Panorámica general”, pág. 1. 185 B.S. núm. 160, “Panorámica general”, pág. 1. 186 B.S. núm. 160, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 464 a las FOP tras la capota del “pacifismo” de los manifestantes (la expresión indigna tanto a los autores de los confidenciales que está subrayada cuando es mencionada en el Boletín). Mientras, el Comité de Navarra del Movimiento Comunista de Euzkadi pedía la “formación de una comisión pública de investigación “controlada por el pueblo” para la determinación de responsabilidades” y Felipe González recordaba que tras actos de este tipo “no podía haber democracia con el régimen actual”.187 En el ámbito educativo, lo ocurrido tampoco pasó desapercibido, con un aumento considerable de la difusión de propaganda y numerosos paros en las clases especialmente en la mitad norte de España, secundados tanto por estudiantes como por los PNN’s. En el fondo, Vitoria demostró que el sindicato vertical era impotente para encauzar las demandas de los trabajadores, incluso las meramente laborales, y que la ausencia de otro tipo de sindicatos sólo conseguía radicalizar las huelgas y abrir la puerta a la instrumentalización política por parte de grupos extremistas. “La única salida razonable pasaba por el reconocimiento del derecho de huelga y la legalización de los grandes sindicatos todavía ilegales”, concluye Powell.188 Y entretanto, como denominador común los funerales y, por ende, la Iglesia, que se unía a la larga lista de desvelos del SECED. Desde hacía tiempo, los templos dejaron de servir únicamente al afán religioso para convertirse en improvisados locales sindicales donde celebrar las asambleas y, tras lo ocurrido, donde exigir juicios populares contra los responsables. Los sindicatos no llevaban en este caso las riendas del movimiento, cedidas por los obreros a dos ex-sacerdotes y un ex-seminarista189, y al “principal líder obrero Fernández Naves”, ante la actitud “expectante y silenciosa” del Episcopado. “Parece que la gravedad y complejidad de los acontecimientos y del momento histórico de la nación han desbordado sus esquemas normales, suspendiendo juicios precipitados”, añaden los agentes de inteligencia.190 A raíz de la tragedia y en honor a las víctimas, se sucedieron numerosas manifestaciones y huelgas de protesta por todo el territorio español, entre las que destaca una huelga general en las provincias vascongadas el 8 de marzo. En los días siguientes, la lista de fallecidos se engrosaría con dos jóvenes más 187 B.S. núm. 160, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 2. 188 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 153. 189 B.S. núm. 160, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 2. 190 B.S. núm. 161, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 465 en Bilbao y Tarragona.191 La detención de algunos curas por su implicación en las manifestaciones que sucedieron al miércoles de ceniza192 contrastaba con los que siguieron la línea marcada por la Iglesia de no celebrar funerales cuando éstos pudieran acabar tomando el cariz de protesta, seguida de manifestaciones y enfrentamientos con las FOP.193 En cuanto al gobierno local, se les acusa de crear una “imagen de falta de responsabilidad y previsión”, opinión que a juzgar por lo escrito en la “hoja verde” del Boletín 161, que sirve de conclusión a tanto día de tensión, también podría aplicarse en rasgos más generales: Voces pidiendo más autoridad y otras exigiendo más libertad. Son sucesos que radicalizan y que endurecen las posturas personales. Por eso se hace más patente el silencio de voces que debieran exhortar a la calma y afirmar la confianza en la solución de los problemas a través de los cauces institucionales. Por último, se evidencia la necesidad de resolver con urgencia los problemas que surgen y no confiar en el desgaste de las tensiones por el tiempo.194 Como no podía ser de otra forma, Fraga ha juzgado en términos muy duros el órdago de Vitoria, que en sus memorias define como el intento de “una ocupación de la ciudad, como la de Petrogrado en 1917” protagonizado por unos radicales “de inspiración entre los soviets de 1917 y el 68 parisino”, y asegura que sólo la oportuna llegada de una unidad de la Guardia Civil que se trasladaba a otro sitio obró el “milagro” de que no hubiera más muertos.195 Para otros, sin embargo, el desalojo de la Iglesia de San Francisco de Asís “figura en los manuales de los responsables antidisturbios como lo que éstos no deben hacer nunca: desalojar a una multitud de un recinto cerrado y provocar una estampida humana que, desorientada, se abalance hacia los agentes, sin dar opciones, ni a éstos ni a aquella, de evitar el enfrentamiento”.196 También para Adolfo Suárez la crisis de Vitoria fue importante. Muy importante. Se pasó la noche del 3 de marzo y todo el día 4 pendiente del teléfono. En el Consejo de Ministros del viernes 5, en el que se acordó no ordenar el regreso de 191 B.S. núm. 160, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1. 192 B.S. núm. 160, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 193 B.S. núm. 161, “Ámbito religioso.-Impresión de conjunto”), pág. 1. 194 B.S. núm. 161, “Panorámica general”, pág. 1. 195 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 38. 196 TUSELL, Javier: “La Transición a la democracia”, en LYNCH, John (dir.): La España democrática, Madrid, El País, 2007, pág. 40. 466 Fraga para no transmitir en el exterior más sensación de alarma, tranquilizó a un Arias tremendamente irritado detallando las medidas adoptadas para recuperar la calma. Y eso pese a que a mitad de la reunión, como relata Osorio197, el capitán general de Burgos, teniente general Prada Canillas, llamó al Vicepresidente de Defensa para advertirle de que, según el servicio de información de la Guardia Civil, el cortejo fúnebre que debía llevar los féretros al cementerio tenía intención de dirigirse al Gobierno Civil, ante lo que había dado orden al Ejército de intervenir ante la menor provocación. Suárez cogió el teléfono y le dijo al capitán general que mantuviera las tropas acuarteladas y que él asumía la responsabilidad. Finalmente, el entierro transcurrió sin incidentes. Suárez se ganó aquellas horas el crédito personal de sus compañeros del Consejo de Ministros y, sobre todo, el aprecio y la consideración del Rey, que horas después le preguntó a Osorio: “Noche dura la de anteayer, Alfonso. ¿Estuvo Suárez tan bien como dice?”. “Estuvo muy bien, señor, anteayer y hoy también ha estado bien”, respondió el Ministro de Presidencia.198 3.18. “Doble cerco” para acorralar al Presidente 3.18.1. El SECED, contra los “ortodoxos franquistas” Los incidentes de Vitoria marcaron un punto y aparte en la estrategia de unos y otros, del Gobierno y de la oposición. Para empezar, tuvieron la virtud de allanar el camino para el encuentro de las dos plataformas de oposición, como confirma el confidencial dos semanas después: “En un comunicado conjunto, descaradamente firmado por casi todos los miembros del Comité de Coordinación, Junta y Plataforma hacen un ‘estudio’ de los sucesos de Vitoria, llegando a la conclusión de que todo el problema es debido a la falta de libertades y de cauces democráticos, y la única solución es la apertura de un pe- riodo constituyente. Por último, exigen que se realice una investigación para esclarecimiento de responsabilidades hasta los más altos niveles, y piden a la población madrileña que se solidarice con Vitoria”.199 Y va preparando el camino: “La existencia de noticias todavía no confirmadas sobre la posible aceptación por la Plataforma de la constitución de un ‘grupo independiente’, compuesto por las 197 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, págs. 72-77. 198 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 76. 199 B.S. núm. 161, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 2. 467 ‘personalidades’ de la Junta, allanaría considerablemente las dificultades para la fusión de ambos organismos”.200 Efectivamente, y como resume Juliá, los incidentes de la capital alavesa “aceleraron la segunda línea de actuación política de la oposición”, y fueron el detonante para que, después de mantener conversaciones con Felipe González y Joaquín Ruiz-Giménez, Santiago Carrillo impusiera en la JD una política de unidad con la Plataforma, centrada en la negociación con el Gobierno frente a los que propugnaban la confrontación directa pero carecían del empuje necesario para sacar el rendimiento deseado.201 A lo largo de las dos semanas siguientes los Boletines irán reseñando los contactos entre ambas coaliciones, a partir de lo que va publicando la Prensa. Para el Ejecutivo, mientras tanto, lo más difícil durante las semanas que vendrán será desmentir, con las palabras y con los hechos, la campaña para que el Presidente presente su dimisión. La tormenta es tal que los hombres de Peñaranda se emplean a fondo esa semana en reunirse con sus confidentes políticos, citados aquí como “fuentes generalmente informadas”, para contrastar qué hay de cierto en todo eso. La conclusión es que aquel mes de marzo no va a caer el Gobierno, pese a que el SECED le echa en cara no haber emitido una declaración oficial para desmentir tanto rumor. El comentario que recoge el Boletín de Situación que se cierra el 17 de marzo lo resume muy bien: El sábado día 13 comenzó a extenderse el rumor de la caída del Presidente Arias, y de la consiguiente crisis de Gobierno o reajustes importantes dentro del Gabinete, rumor que se vio reforzado con la visita de Arias a S.M. La causa de la pretendida crisis se centra en el grave momento socioeconómico que atraviesa España, en los sucesos de Vitoria y Basauri, en la escala de las alteraciones de orden público y el supuesto cansancio físico del Presidente. Algunos comentarios de la prensa nacional han contribuido a crear este ambiente de cambio (…). En consecuencia de todo ello, ha sido la aparición de "listas", de futuros Presidentes: Areilza, Silva y Torcuato Fernández-Miranda; para asuntos Económicos se especuló con Monreal, Silva y la vuelta de López Rodó y López-Bravo; e incluso se barajaron nombres para Subsecretarios de Hacienda; nada de lo cual parecía coincidir con la realidad, a juicio de fuentes generalmente informadas. 200 B.S. núm. 161, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 201 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…. pág. 451. 468 Algunos medios de comunicación social y agencias de prensa, al tratar el tema "crisis", se preguntan para qué el cambio de Gobierno, si aún no ha dado tiempo a que desarrollase la exposición de su programa. Arias representa en la voz de muchos, una garantía y una esperanza; y un "cambio" radical, en cambio sería una vuelta a empezar, con los riesgos graves que ello supone. A medida que pasan las horas desaparece el rumor de crisis por falta de motivación e inoportunidad, en círculos bien informados se asegura que no habrá ningún cambio, y que el Gobierno no ha perdido ni su serenidad ni su combatividad. Tanto rumor, que indudablemente a alguien beneficia, debió ser atacado desde su inicio, con una declaración oficial.202 El Presidente resiste, de momento, pero no podrá hacerlo por mucho tiempo, ya que la presión será cada vez mayor. “El ritmo impuesto por Carlos Arias llegó a exasperar al pueblo español. La respuesta fue el asalto de las calles, huelgas masivas, manifestaciones por casi todo, casi todos los días”, resume Belloch.203 Más condescendientes con el jefe del Ejecutivo, los hombres del servicio de inteligencia lo ven de otra forma: “El ritmo adoptado por el Gobierno para realizar una reforma en profundidad de las instituciones necesita un tiempo prudencial que choca con la impaciencia de algunos grupos de oposición”.204 Dos ejemplos de esa reforma “pausada” se producen en esa segunda mitad de marzo con la modificación del Código Penal y la remisión a las Cortes del Proyecto de Asociación Política. La primera pretende, según destaca el Boletín del 24 de marzo, acomodar el obsoleto Código Penal a las circunstancias actuales, y ha sido interpretada por analistas como una prueba de la voluntad de acelerar las reformas.205 Entre sus puntos más importantes están los de ampliar los derechos de reunión, manifestación y propaganda, aunque se tipifica la actuación de piquetes como figura delictiva. La segunda, la Ley de Asociación Política, recibe del SECED la misma relevancia que le otorga el Gobierno, que sentó en rueda de prensa a cuatro Ministros (Gobernación, Justicia, Movimiento e Información) para presentarla. Según Fraga, es el “único camino viable de participación” para la oposición, 202 B.S. núm. 161, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 203 BELLOCH, Santiago: Interior: Los hechos clave de la seguridad del Estado en el último cuarto de siglo, Barcelona, Ediciones B, 1998, pág. 39. 204 B.S. núm. 162, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 205 B.S. núm. 162, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 469 aunque los cuatro Ministros pusieron especial empeño en aclarar que el PCE no tendrá cabida en él, pues “ha demostrado largamente ser un partido totalitario que apoya la violencia y el separatismo, y que nunca ha respetado la democracia cuando ha conseguido el poder por cualquier forma”.206 Las reacciones de los grupos políticos, que recoge el SECED una semana después, retratan a la perfección dónde estaban y cuál era el recorrido que le quedaba hacer a las formaciones políticas nacidas a la sombra del Franquismo: RSE, Proveristas y UDE lo aceptan inicialmente, aunque lo han calificado como base mínima. Esta última asociación ha manifestado que su grupo parlamentario presentará enmiendas al Proyecto sobre algunos aspectos para garantizar mayor garantía y autenticidad. Por su parte la UDPE, sin oponerse abiertamente, señaló que en algunos aspectos se puede caer en defectos anteriores a 1936. En cam- bio UNE y FNE se mostraron contrarios al proyecto por cuanto éste su pone la vuelta al sufragio universal y la partitocracia.207 Por eso, el SECED cierra filas ante el “doble cerco” que está sufriendo su Presidente. El primero de los enemigos es criticado por el equipo de Cassinello con la vehemencia acostumbrada: la “oposición desleal de siempre”, que ha encontrado el altavoz ideal en unas revistas semanales que son “un ejemplo claro de falta de objetividad en el análisis de la situación del país y de sectarismo en el tratamiento de la información”. El segundo, con una inusitada dureza que hace innecesario leer entre líneas: “El otro cerco es el constituido alrededor de los sedicentes herederos de la ortodoxia del Franquismo, protagonistas del retra- so y la obstrucción, desde dentro del propio cauce institucional, a los proyectos reformistas del Gobierno”.208 “Sedicentes herederos de la ortodoxia del franquismo”. Y eso en boca de los que hasta hace apenas cuatro meses eran los espías de Franco. Las formas, las actitudes y las palabras cambiaban en aquella España a una velocidad de vértigo. 206 B.S. núm. 162, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 2. 207 B.S. núm. 163, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 3. 208 B.S. núm. 162, “Panorámica general”, pág. 1. 470 3.18.2. La “ruptura pactada” y la “Platajunta” Según la visión de la agencia de inteligencia, estos dos extremos aprietan, a modo de pinza, para hacer inviable la reforma. Para explicar la estrategia de la oposición, el confidencial recurre a la expresión que acabará haciendo fortuna para explicar la “tercera vía” que comenzaba a abrirse209: Es interesante hacer notar la aparición de un nuevo concepto en el léxico político de los grupos clandestinos: la "ruptura democrática pactada", es decir, negociada con instituciones del Estado, fundamentalmente con las Fuerzas Armadas. Aparecido en los últimos días en boca de Santiago Carrillo y de Felipe González, puede interpretarse como un intento de salvar con beneficio el dilema reforma- ruptura, al tener conciencia, tanto de su imposibilidad para llegar a ésta por la fuerza, como de las posibilidades que a plazo corto abre al Gobierno la vía reformista iniciada, siempre que se recorra con realismo y decisión. En este sentido, será fundamental el texto definitivo de la futura Ley sobre el derecho de asociación política, que obligará a definirse a los grupos de la oposición clandestina.210 El 26 de marzo, la JD y la PCD confirman los movimientos cada vez más claros de las últimas semanas y anuncian oficialmente la disolución de ambos organismos y su unión en una nueva formación bautizada como Coordinación Democrática (CD), y que sería conocida popularmente como la “Platajunta”. El asunto es, por supuesto, el tema de apertura en el Boletín del SECED, que no le resta un ápice de importancia al tema (“constituye la acción más espectacular de la oposición desleal”)211 y que adjunta en un anexo el documento programático. Por un lado, a los receptores se les detallan las organizaciones firmantes, manteniendo siempre la etiqueta ideológica con la que están recogidas en cada resumen semanal: una comunista pro-soviética (PCE), dos comunistas maoístas (MC y PTE), dos socialistas (PSOE y PSP), dos socialdemócratas (USDE y PSD), el Partido Carlista, una democristiana (ID), una liberal (PDP), dos sindicales (las CC.OO. controladas por el PCE y la socialista UGT) y el "grupo independiente", formado por las "personalidades" de la JDE. Por el otro, se extraen conclusiones del documento programático, desde el rechazo frontal a la política reformista del Gobierno hasta la exigencia de amnistía, libertades 209 B.S. núm. 162, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 210 El término de ruptura pactada fue acuñado originalmente por Morodo, pero popularizado por los comunistas a partir de marzo de 1976. POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 156. 211 B.S. núm. 163, “Panorámica general”, pág. 1. 471 políticas, sindicales y regionales, la apertura de un periodo constituyente o la convocatoria de movilizaciones pacíficas, pasando por la consideración de CD como “única alternativa pacífica hacia la democracia”. Desde el punto de vista de los socialistas, los comunistas han intentado por todos los medios radicalizar la futura plataforma conjunta para acercarla a sus tesis, frente al intento de democristianos, nacionalistas vascos y socialdemócratas por “racionalizar”.212 Desde el otro lado, por el contrario, la Plataforma ha jugado la baza de aislar políticamente al resto de la izquierda. El pulso entre socialistas y comunistas al que acuden con frecuencia los redactores de los Boletines es, más allá de un recurrente “lugar común”, una realidad de lo que estaba ocurriendo entre ambos partidos. “La dirección del PSOE estaba dispuesta a embarcarse en una caricatura de democracia, dejando en la ilegalidad al PC”, se lamenta Carrillo.213 En su habitual forma de analizar los movimientos de los partidos clandestinos, el SECED pone especial empeño en destacar los puntos débiles de la nueva plataforma conjunta, aunque esto le suponga en muchas ocasiones pecar de optimismo214: No obstante la indudable importancia del documento firmado, en cuanto aglutinador de la oposición, queda flotando la duda de su eficacia virtual. El condicionamiento en las firmas de Izquierda Democrática y del Partido Demócrata Popular pudiera ser decisivo. La falta de cohesión interna que parece mostrar ID, junto al evidente deseo de fusión con la Federación Popular Democrática de Gil-Robles, refractario a toda alianza con comunistas, hacen posible que el próximo Congreso de la primera no ratifique lo firmado o culmine en una importante escisión. Si a ello se unen las vacilaciones de los grupos socialdemócratas y los muy probables enfrentamientos que el característico protagonismo del PCE no tardará en hacer surgir, especialmente con el PSOE, en cuanto se trate de descender de los principios generales a los hechos concretos, son previsibles deserciones y disensiones que resten efectividad práctica a "Coordinación Democrática" o su transformación en una nueva versión de Frente Popular. En cualquier caso, por el momento, el grupo más beneficiado 212 MÚGICA HERZOG, Enrique: Itinerario hacia la libertad, Barcelona, Plaza y Janés, 1996, pág. 142. 213 CARRILLO, Santiago: Memoria de la Transición…, pág. 43. 214 B.S. núm. 162, “Actividades clandestinas de orden general.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 472 parece ser el PCE, que une a los demás en la defensa contra su exclusión legal215. Un nuevo Frente Popular. Eso mismo piensa el titular de la cartera de Gobernación, que ese mismo día 26 reúne en un restaurante a seis Ministros para anunciarles que el día 29, fecha prevista para la presentación en sociedad de CD, va a detener a sus dirigentes. De nada sirven los intentos de disuasión de todos los comensales. El día fijado la policía arresta en su despacho de abogados al gran impulsor, Antonio García Trevijano, y a los dirigentes que le acompañaban. De ello da fe, de forma lacónica, el Boletín: “Estaba prevista la distribución del documento a los medios informativos en una conferencia de prensa convocada en el despacho profesional de Antonio García-Trevijano, hasta ahora Presidente del Comité Permanente de la JDE. La intervención policial impidió la celebración de dicho acto, siendo detenidos el propio García- Trevijano, Raúl Morodo (PSP), Marcelino Camacho (CC.OO), Javier Álvarez Dorronsoro (MC) y Javier Solana Madariaga (PSOE). Posteriormente fue tam- bién detenido Nazario Aguado (PTE)”.216 Solana y Morodo no llegaron a entrar en prisión, pero los comunistas permanecieron en la cárcel hasta después del 1 de mayo. Pese al golpe de mano de Fraga, una semana después encontramos en el Boletín correspondiente (1 al 7 de abril) una crítica directa a la “permisividad desde el poder” ante la “oposición desleal”, que no ha logrado aproximar a estos grupos a las tesis reformistas del Gobierno sino, por el contrario, “la ratificación de la idea de ruptura como alternativa, matizándola en forma de ‘ruptura pactada’ entre Coordinadora y Gobierno, pacto al que no puede darse más valor actual que el de intención, o el de una estratégica de acción futura, y cuyas 215 En esta ocasión, a los analistas del SECED no les faltará parte de razón. La presencia del PCE generó una grave crisis interna en ID, que se saldó con la escisión de un grupo liderado por Fernando Álvarez de Miranda, que rechazó unirse a CD y fundó el Partido Popular Demócrata Cristiano (PPDC). Además, desató los celos de la oposición catalana aglutinada en torno al Consell de Forçes Polítiques, que se negó a integrarse en la “Platajunta”, y no acercó a Felipe González y Enrique Tierno, que no se conocieron hasta mayo de ese año. En definitiva, una unidad más aparente que real, pero que resultó eficaz (POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 156). No obstante, la semana siguiente el grupo de Gil-Robles solicitará su participación en CD, una decisión que el Boletín califica de “sorprendente” (B.S. núm. 164, “Panorámica general”, pág. 1). El 5 de mayo, se acepta la integración en CD del grupo de ID liderado por Ruiz-Giménez y de la formación de Gil-Robles, y a los autores del B.S. no les queda más remedio que aceptar que “puede considerarse como un triunfo del PCE, que ve así completo el abanico ideológico en la actual materialización de su ya antiguo ‘Pacto para la Libertad’”. (B.S. núm. 168, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1). 216 B.S. núm. 163, “Actividades clandestinas de orden general.-Resumen de noticias”, pág. 1 473 posibilidades hay que estimar como remotas, aunque se aleguen antecedentes históricos conocidos”.217 La crítica atesora el valor de que tiene a los superiores como destinatarios. El 2 de abril, y en presencia del Rey, Fraga defendió las detenciones con el argumento de que se trataba de comunistas, pero varios Ministros, incluido Suárez, le censuraron su actitud.218 La acción policial desató una ola de protestas dentro y fuera de España, que llevó a la cárcel, entre otros, al economista Ramón Tamames –con quien Fraga tenía una relación fluida- y al cineasta Juan Antonio Bardem, y que motivó un telegrama de protesta del Presidente del Parlamento Europeo dirigido al Rey. “Fraga le había asestado un duro golpe a la credibilidad del Gobierno y había comprometido el futuro de la Ley de Asociación y de la reforma del Código Penal, a través de la cual se pensaba que los partidos podían entrar en el juego político”, concluye Abella.219 “Aunque Fraga lo interpretara como un desaire personal, la creación de la ‘Platajunta’ supuso en realidad un triunfo de las tesis reformistas, ya que obligó a la posición más rupturista a moderarse, aceptando por ejemplo un proceso constituyente que decidiese la forma del Estado, en lugar de imponer un referéndum sobre la Monarquía y un gobierno provisional”, destacan los historiadores.220 ¿Qué llevó al Vicepresidente a detener a la cúpula de la “Platajunta”? Abella cree que la explicación hay que buscarla en que el acuerdo desmontaba por completo toda la estrategia del Ministro, centrada en tolerar que la oposición fuera normalizando su actividad política pero dejando aislados a los comunistas.221 En su lugar, se montaba lo que Fraga entendía era un nuevo Frente Popular. Carrillo había regateado con habilidad los planes del Ministro. Y eso que Tierno Galván sostiene que, en el fondo, el Gobierno “respiró con alivio” cuando se creó CD y comprobó que la oposición caminaba hacia la “simplificación” y, se supone, sería más fácil contar con ella.222 217 B.S. núm. 164, “Panorámica general”, pág. 1. 218 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 90. 219 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 91. 220 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 156. 221 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 89. 222 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 527. 474 De hecho, más allá de la constitución en sí de la “Platajunta”, este concepto de “ruptura pactada” tiene el valor de que, en el fondo, la oposición aceptaba que el Gobierno condujera el proceso reformista con la condición de que en ella participaran los partidos políticos y sindicatos libres, los presos políticos salieran a la calle, los exiliados regresaran y se respetaran los derechos de expresión, manifestación y reunión.223 “En la inmensa mayoría de la oposición, incluso en los grupos de izquierda, se quiso evitar cualquier tipo de trauma colectivo en el paso de un régimen dictatorial a uno colectivo”, sostiene Tusell.224 Como dice Tierno Galván, la disyuntiva entre reforma y ruptura obligaba a elegir entre el blanco y el negro, cuando al final se comprobó que el camino estaba en el gris intermedio.225 3.18.3. Después del palo, la zanahoria para UGT El mismo Ministro de Gobernación que tres semanas antes había enviado a la Policía a un despacho de abogados para detener a los representantes de CD hará la vista gorda ante el siguiente desafío que se le presenta: la organización del XXX Congreso de UGT. Su celebración, autorizada por el Gobierno, coincide con los redactores del SECED de vacaciones de Semana Santa. A la vuelta elaborarán un Boletín quincenal muy duro con el sindicato. Primero, los antecedentes. En abril de 1976, la ilegal UGT se encontraba a una gran distancia organizativa de CC.OO, amenazada por el proyecto unitario del sindicato mayoritario y condicionada por la limitada reforma del Gobierno, en lo que el entonces Ministro de Relaciones Sindicales ha definido como las dos “mandíbulas de una tenaza”.226 Contaba con 14 Federaciones de Industria, aunque algunas de ellas solo existían sobre el papel y otras eran tan originales como la “Federación de Trabajadores del Derecho”, compuesta por abogados.227 Como el resto de organizaciones clandestinas “semitoleradas”, trabajaba en aquellas fechas en precario, con un puñado de militantes y sedes “de andar por casa”, como describe muy bien el socialista Joaquín Almunia, recién llegado a 223 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 454. 224 TUSELL, Javier: “La Transición a la democracia”, en LYNCH, John (dir.): La España democrática, Madrid, El País, 2007, pág. 39. 225 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 523. 226 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 32. 227 ALMUNIA, Joaquín: Memorias políticas, Madrid, Aguilar, 2001, pág. 68. 475 Madrid.228 Por eso era fundamental una acción que le permitiera recuperar parte del terreno perdido. Desde el piso de la calle Hermosilla de Madrid, la sede del sindicato, y después de haber sopesado los riesgos de tensar la cuerda, la dirección acordó presentar la solicitud para organizar el XXX Congreso, el primero en España tras la Guerra Civil. La fecha propuesta es del 15 al 18 de abril en el salón de bodas Biarritz, en Cuatro Caminos, antes de que fuera demolido. El acto se solicita bajo el eufemismo de “Jornadas sindicales de estudio”, acordado por convocantes y Ministerio, pese al hecho de que “los periodistas y corresponsales extranjeros hablaban públicamente del próximo Congreso de la UGT a celebrarse en Madrid”, recuerda uno de sus promotores, Pablo Castellano.229 De hecho, nunca fue expresamente autorizado, aunque tampoco denegado, ya que el Ministerio de Gobernación argumentó que el permiso correspondía al sindicato vertical. “En realidad era un asunto político de máxima envergadura”, se queja el Ministro Martín Villa.230 “Fantástico o surrealista”, añade Castellano. El Ministro de Relaciones Sindicales es consciente de que, con los proyectos de Derecho de Reunión y Acción Política en marcha, no iba a entenderse una prohibición del acto, por lo que defiende su autorización, al igual que el titular el Gobernación, Manuel Fraga, aunque la decisión, más en la forma que en el fondo, levanta polémica en el Gobierno, ya que algunos Ministros consideran que es inoportuna y la mayoría cuestiona que Fraga no se haya dignado a comunicarlo en el Consejo de Ministros. “Nos pasamos horas enteras hablando de los problemas de la exportación de los tomates –le espeta Osorio-, y algo tan trascendente como la celebración del Congreso de la UGT lo hemos sabido casi por los periódicos”. “Ésta es mi responsabilidad –le responde el Ministro de Gobernación-, está dentro de mis competencias y lo he autorizado porque creía que debía hacerlo si de verdad queremos ir a una Democracia”.231 A los agentes del SECED la celebración del acto les provoca sentimientos encontrados. Por un lado, comprenden la decisión gubernativa de autorizarlo, con el argumento de que “ante el dilema autorización-prohibición, la actitud tolerante del Gobierno puede resultar positiva”. Pero, por el otro, son conscientes 228 ALMUNIA, Joaquín: Memorias políticas, Madrid, Aguilar, 2001, págs. 64-68. 229 CASTELLANO, Pablo: Yo sí me acuerdo, pág. 252. 230 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 32. 231 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro, pág. 89. 476 de que “la ilegalidad formal que ello representa y los precedentes sentados ante futuras convocatorias similares ponen de manifiesto la necesidad de una urgente revisión de la legislación correspondiente”. En cualquier caso, se guardan las críticas más duras para la dirección del sindicato, a quien lanzan un ataque sin matiz alguno: Lamentablemente, esta organización clandestina no ha aprendido nada. Después de 40 años, sus palabras y planteamientos suponen sólo un eco de los mantenidos por Largo Caballero en los años de la república, representando, por tanto, una muestra inquietante del más feroz inmovilismo político. Así la UGT, inadaptada a una España distinta, se ve forzada a repetir su dolorosa historia de subordinación al PC, por mucho que ingenuamente pretenda separarse.232 En su análisis, los agentes intentan que los receptores de los Boletines mantengan en todo momento los pies en el suelo, y recuerdan que “sus 7.000 miembros reconocidos [de UGT] no suponen un peso importante en el conjunto de la población laboral española”, por lo que piden al Presidente que no altere su política: “Al fin y al cabo, 7.000 discrepantes con la política reformista del Gobierno no se merecen el abandono de la misma”.233 Durante toda la celebración del Congreso fue pública y notoria la presencia de agentes de Policía, pero no pidieron la documentación a los asistentes.234 “Delegados e invitados nos apretujábamos en aquel recinto, atestado de gente y de humo, sin acabar de creer que lo que veíamos estuviese realmente teniendo lugar –recuerda Joaquín Almunia-235. Un mar de puños en alto acompañó el canto de La Internacional con el que se inició la reunión. Había lágrimas en muchos rostros, temblor en las voces y la sensación de estar participando en un momento histórico”. El primero en hablar fue Nicolás Redondo. Después lo hizo Felipe González, que proclamó que ante la nueva etapa histórica “está clara la voluntad popular”, aunque no lo esté tanto la relación de fuerzas. Tras él, intervinieron distintos representantes de otros sindicatos, CC.OO. entre ellos. Aun así, y por debajo de las grandes declaraciones, se vivieron algunos 232 B.S. núm. 165, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 233 B.S. núm. 165, “Panorámica general”, pág. 2. 234 FEO, Julio: Aquellos años, Madrid, Barcelona, Ediciones B, 1993, pág. 38. 235 ALMUNIA, Joaquín: Memorias políticas, Madrid, Aguilar, 2001, pág. 68. 477 momentos de tensión cuando los delegados madrileños pretendieron que fuera incompatible ocupar cargos en la dirección de UGT y del PSOE de forma simultánea, enmienda que resultó rechazada. Pese a que los autores del Boletín consideran que el Congreso “ha tenido una importancia más significativa que real”, su éxito fue relevante por varios motivos. El sindicalista Pablo Castellano ofrece la cara y la cruz. Por un lado, ni más ni menos, fue “la más elocuente prueba de que el régimen de Franco había desaparecido”. Por el otro, “se había sellado la etapa de las organizaciones de resistencia y abierto la de la institucionalización política y sindical (…). Los tiempos de los luchadores daban paso a los más afortunados y confortables tiempos de los políticos, en el peor sentido de ambos términos”.236 Almunia se queda con lo positivo que le aportó al sindicato: “Cubrió con creces los objetivos. Supuso un gran paso adelante para conquistar el derecho de reunión; sirvió para dar a conocer ante la opinión pública a UGT; permitió que el hecho sindical ocupase, por unos días, el protagonismo que normalmente correspondía a la actividad política; y, sobre todo, marcó un antes y un después en cuanto a la posibilidad de actuar en la calle, a la luz del día”.237 El símbolo de aquel Congreso, y el gesto que más ampollas levantó, fue ver a tantos militantes cantando La Internacional. La imagen no ha pasado desapercibida en Castellana, 5. “Llama ciertamente la atención la terminología y simbología utilizadas en el Congreso, que demuestran un inmovilismo de difícil encaje en la realidad actual española y contrastan con la tolerancia mostrada por el Gobierno”, recoge el confidencial.238 “El espectáculo, perfectamente explicable, de 600 delegados cantando La Internacional puño en alto era todavía muy impactante, a pesar de que hubo que repartir profusamente una octavilla con la letra para evitar que la mayoría del Congreso se limitara a tararear la primera estrofa. La Internacional despertaba dormidos ecos que revolvían algunos estómagos. Realmente si los socialistas llevaban cuarenta años oyéndonos cantar el Cara al sol era una mínima contrapartida aceptable una sola Internacional”, concluye Martín Villa.239 “No había otro camino que aceptar 236 CASTELLANO, Pablo: Yo sí me acuerdo, págs. 253-255. 237 ALMUNIA, Joaquín: Memorias políticas, págs. 70-71. 238 B.S. núm. 165, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 239 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 34. 478 el desfogue [de la Internacional con los puños en alto] para evitar otras cosas”, se justifica Fraga en sus memorias.240 3.18.4. Tras La Internacional, tensa cena con Felipe Pero detrás de este supuesto “mal menor” aceptado por el Gobierno se esconde, a juicio de algunos cronistas, una estrategia de más hondo calado por parte del Gobierno, que consistía en dar un “trato de favor” a UGT autorizando un Congreso que CC.OO. tardaría unos meses en poder celebrar. Como señala Santos Juliá, UGT “podía cantar la Internacional puño en alto y aprobar resoluciones que propugnaban la ruptura democrática. Indudablemente, el gobierno, como la socialdemocracia europea, pretendía abrir a la Unión General, que por entonces contaba con 6.934 afiliados, un espacio propio con objeto de favorecer la libertad y pluralidad sindical y evitar el sindicato único de nuevo tipo propugnado por Comisiones”.241 La segunda parte de este plan era establecer el primer contacto con los socialistas. El 30 de abril Fraga se citó con Felipe González en casa de Miguel Boyer en lo que, según el Ministro, era “un diálogo hasta entonces imposible”, para transmitirle que el Gobierno contaba con los socialistas en su modelo de Transición. El encuentro, concertado a petición del Ministro, a punto estuvo de terminar a puñetazo limpio, según la descripción que de él han hecho los socialistas.242 “Yo no sé lo que usted pretende, pero yo soy el Poder y usted no es nada”, le espetó Fraga a González cuando éste rechazó apoyar su apertura gradual sin la presencia de los comunistas. “Es posible que en poco tiempo yo esté en el Poder y usted en la oposición”, le respondió el líder del PSOE. Lo peor vino después, cuando el Ministro defendió la pena capital y el socialista Luis Gómez Llorente, presente en la reunión, le afeó el hecho de que un universitario como él defendiera esos métodos. “Si eso me lo dice usted en público, le rompo la pipa en la cara”, explotó Fraga. “Si de repartir bofetadas se trata, veremos quién da más”, respondió Gómez Llorente. “Se me acabó el tiempo”, zanjó Fraga, que dio por terminado el encuentro. El Ministro, sin embargo, niega que hubiese más tensión que en el momento en el que él aseguró que la Monarquía 240 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 43. 241 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, págs. 456-457. 242 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, págs. 170-171. 479 era innegociable, y rechaza que estuviera descortés y mucho menos que la cena estuviera a punto de zanjarse con violencia.243 En cualquier caso, admite que, pese a que se debatió mucho, sólo se acordó una cosa: el Ministerio autorizaría el acto conmemorativo del 1 de mayo frente a la tumba de Pablo Iglesias. Los agentes políticos del SECED, ajenos al duelo de hombrías en el chalet de Miguel Boyer, describen en apenas una frase la mencionada manifestación reivindicativa (“Concentración de militantes socialistas de los dos sectores del PSOE y del PSP ante la tumba de Pablo Iglesias el día 1”),244 ya que al no registrar incidentes no fue objeto de tanta atención. Pero en su crónica general llevan hasta el extremo su labor de analistas, puesto que los actos de este año tienen “unas características especiales” que precisan de un “análisis cuidadoso y una interpretación ajustada”. Para empezar, admiten un cambio de actitud, hacia la moderación, de los comunistas de Santiago Carrillo: En el P.C.E. salta la contradicción entre sus impulsos revolucionarios y la necesidad de respetabilidad. Pasar de la ruptura revolucionaria a la ruptura pactada supone un giro importante y el reconocimiento de que la vía de la revolución no lleva al éxito. Por eso el 1º de Mayo constituye un indicio valioso de su actitud y de la línea estratégica elegida. Parece ser que la condición impuesta en Coordinación Democrática de que sus acciones han de ser legales, unido a la prohibición gubernativa de las manifestaciones y reuniones solicitadas, pesó más en el P.C.E. que sus impulsos revolucionarios previos y que su intención inicial de provocar una jornada de actos multitudinarios. Entre el P.T. y Gil Robles, Santiago Carrillo prefirió no comprometer su alianza con el antiguo jefe de la CEDA, y así la separación con su izquierda se ha hecho más evidente.245 Y a continuación, aseguran que el de 1976 ha sido un Primero de Mayo de baja conflictividad y “con un grado de normalidad superior al de años anteriores”, por varios motivos, que enumeran: El cansancio de las masas trabajadoras; la oportuna solución de conflictos laborales, con el consiguiente fracaso de la proyectada huelga general de la construcción; la disminución de la conflictividad en el ámbito universitario; la actitud enérgica del Gobierno y las medidas preventivas adoptadas. Sin 243 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca del tiempo…, págs. 44-46. 244 B.S. núm. 167, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 1 245 B.S. núm. 167, “Panorámica general”, pág. 1. 480 embargo, es necesario analizar también en qué medida ha influido en el resultado la actitud de los propios grupos clandestinos. "Coordinación Democrática" no ha tenido prácticamente participación en la convocatoria. Ello puede deberse tanto a las diferencias de criterio existentes en su seno como al deseo de no imposibilitar la táctica de "ruptura negociada" últimamente adoptada, cuya eventual realización requeriría la no creación de nuevos obstáculos entre CD, por un lado, y los elementos reformistas, las Fuerzas Armadas y la Iglesia, por otro. 246 El retrato de la jornada se completa con una minuciosa descripción, en un documento anexo, de la relación de las manifestaciones provincia a provincia, las cantidades de propaganda intervenida e incluso los datos de edad, profesión y estado civil de los detenidos en Madrid y Barcelona. “De él se deduce un claro predominio de jóvenes estudiantes, más acusado en la realidad si se tiene en cuenta la participación en las manifestaciones de elementos muy jóvenes, sobre los que normalmente no recaen las detenciones”, concluye el Boletín. 3.19. El día en que el SECED prefirió no hablar Hay contadas ocasiones en las que los agentes de inteligencia, a sueldo del Presidente del Gobierno pero -por vocación y convencimiento- firmes partidarios del Rey, callan para no otorgar. Eso es, ni más ni menos, lo que ha ocurrido cuando Cassinello y sus hombres se sientan en su despacho de Castellana, 5 a pergeñar el Boletín de Situación número 166, que cierran el 28 de abril, el mismo día en el que Arias Navarro va a dirigirse a la Nación en discurso televisado. Y callan porque lo que ha ocurrido dos días antes es difícilmente plasmable en uno de sus confidenciales sin herir sensibilidades. El 26 de abril, la revista Newsweek provoca un terremoto político al incluir un reportaje con las opiniones de Don Juan Carlos sobre su Presidente del Gobierno, escrito por su periodista estrella, Arnaud de Borchgrave. En el texto, el monarca califica a Arias de “desastre sin paliativos” (“unmitigated disaster”), y dice de él que a todo contesta “Sí, Majestad”, pero a cambio no hace nada. “A menos que Arias opte por dimitir poco es lo que Juan Carlos puede hacer para quitarle el puesto. Lo que más preocupa al Rey es el hecho de que las políticas de Arias, o las no políticas, están polarizando la vida política española volviendo tanto a la derecha como a 246 B.S. núm. 167, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 481 la izquierda contra el Gobierno”, recoge el artículo.247 El reportaje, como señala William Chislett, “fue citado ampliamente, y supuso la primera señal ‘oficial’ de que Arias estaba en la cuerda floja”248. Mientras, los Ministros no salen de su asombro. El mensaje que en él se contiene “es tímidamente desmentido” mientras “el Rey se calla y recibe visitas a tutiplén”, confiesa el titular de Exteriores.249 Y el SECED… nada. El tema se obvia en el Boletín de esa semana, y cuesta incluso encontrar la más mínima alusión velada a tan delicado asunto. Como mucho, se podría leer entre líneas en el siguiente párrafo, aunque queda ya a gusto de cada uno sacar conclusiones: Se aprecia cierta desorientación y sorpresa en el "hombre de la calle" que como consecuencia de tanto comentario político discordante, se pregunta adónde vamos y para qué tanta inexplicada reforma. La prensa se hace eco de ese pensamiento popular y alguno de sus comentaristas más relevantes especula sobre discrepancias entre Gobierno, Cortes y Consejo Nacional, que están dando la imagen de un Gobierno débil que no sabe o no puede imponer sus criterios, para legalizar las pretendidas reformas. El modo de potenciar al Gobierno, según algunos, sería que éste consiguiera "carta blanca" para instrumentar las modificaciones constitucionales, por medio de la "autorización popular" que reflejará el referéndum.250 Sólo una semana después, en el resumen del 5 de mayo, hay una somera mención a la polémica, aunque meramente informativa: “A raíz de la crónica del Newsweek, han continuado en la prensa extranjera los comentarios sobre alejamiento entre el Rey y el Presidente, al hacerse eco de una editorial prohibida de ‘Cambio 16’ y de algunas otras informaciones tendenciosas”.251 En lugar de dimitir, Arias asume el reto, no se da por aludido y se centra en preparar un discurso en TVE que no consulta con nadie, para indignación de muchos de sus Ministros, que advierten de que sin conocerlo no están 247 CERNUDA, Pilar: Todo un Rey, Barcelona, Círculo de Lectores, 1981, pág. 182. 248 CHISLETT, William: “La prensa extranjera durante la Transición española, 1974-1978. Un relato personal”, Fundación Transición Española, Colección Testimonios, documento de trabajo 2, pág. 11. Visto en http://www.transicion.org/90publicaciones/DocumentoTrabajo2.pdf 249 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 150. 250 B.S. núm. 166, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 251 B.S. núm. 167, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 2. http://www.transicion.org/90publicaciones/DocumentoTrabajo2.pdf 482 dispuestos a respaldarlo. De hecho, Suárez, Lozano y Pérez de Bricio llamaron desde el despacho de este último al Rey para protestar por el comportamiento de Arias. “¡Pues que hubieran presentado la dimisión tras haber recabado en Consejo de Ministros que se les diera a conocer el discurso! ¡Que no pretendan que sea yo quien les saque las castañas del fuego¡”, afirma Don Juan Carlos.252 En consecuencia, después de pronunciarlo ninguno de ellos le va a felicitar, según Areilza.253 Incluso se ha negado a remitirlo con antelación al Rey, que está profundamente molesto porque cinco días antes estuvo en Zarzuela y no le dio a conocer su contenido. Ysart lo ha resumido con una serie de calificativos: anodino y paternalista, en lugar de intimista; despectivo, en lugar de seguro y firme; y tópico.254 El SECED, que en el confidencial que se cierra el día del discurso percibe un “generalizado estado de ansiedad” ante las palabras de Arias, resume a la semana siguiente las “opiniones contradictorias” que ha generado, desde las críticas de la oposición, que “se ha sentido marginada en las palabras del Presidente”, al respaldo de la “clase política más afecta”, que “acepta en general el contenido esencial de la reforma expuesta”. Entre medias, un elogio muy generoso a Arias Navarro (“la opinión popular, cuya credibilidad en el Presidente es notoria, vio tranquilizadas sus inquietudes al observar como cualquier idea de ruptura era ciertamente rechazada”) y un recuerdo al punto más “vulnerable” del discurso, el de la reforma sindical.255 Al margen de la tormenta por el reportaje de Newsweek, esa semana el Gobierno acuerda remitir al Consejo Nacional, para su preceptivo informe, los anteproyectos de Ley de reforma de la Ley Constitutiva de las Cortes y de la Ley Orgánica del Estado. El Ejecutivo pretendía guardar el secreto sobre su contenido, pero saltarán a la Prensa como consecuencia de alguna “fuga no deseada”, como lo califica el confidencial del SECED. 252 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, pág. 239. 253 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 163. 254 YSART, Federico: Quién hizo el cambio, Barcelona, Argos Vergara, 1984, págs. 23-25. 255 B.S. núm. 167, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 483 3.20. Perfil bajo para los sucesos de Montejurra La aparente semana de transición tras la polémica periodística se romperá abruptamente el 9 de mayo. Ese día, al Gobierno le salpica un inesperado suceso, también con Fraga fuera de España, en esta ocasión de visita oficial en Venezuela. El acto que tradicionalmente celebran ese día los carlistas en la colina de Montejurra, en Navarra, para celebrar sus victorias sobre los liberales, se salda con dos muertos después de que los partidarios de don Carlos Hugo, responsable de haber orientado el Partido Carlista hacia el socialismo y haberle integrado en la JD, fueran tiroteados por seguidores de don Sixto Enrique de Borbón-Parma, líder de la ultraderechista facción Comunión Tradicionalista, que pretendía recuperar la esencia del movimiento carlista y retomar el control de un acto que consideraban les habían arrebatado. Al grito de “¡Montejurra roja, no!” y “¡Viva Cristo Rey!” irrumpieron en el acto acompañados de grupos de extrema derecha españoles junto con pistoleros de varios países, con el resultado de dos muertos y varios heridos. Para el Gobierno lo peor es que los partidarios de Carlos Hugo acusaron a Gobernación de haber alentado y armado a los agresores, e incluso algún seguidor de don Sixto admitió que el Gobierno les ayudó indirectamente a montar la operación, lo que avivó las dudas en torno a la supuesta pasividad de las fuerzas del orden para impedir la agresión.256 Los autores materiales fueron absueltos por la Ley de Amnistía de 1977, pero la implicación del Gobierno Arias, interesado en debilitar el movimiento carlista, no llegó a esclarecerse del todo, según Javier Tusell.257 Algunos investigadores van más allá y sostienen que no sólo el Gobierno, sino más en concreto el SECED, prepararon la irrupción de los carlistas tradicionalistas, a quienes reclutaron, trasladaron al monte y proporcionaron bastones con el objeto –afirmaban- de facilitarles la ascensión, pero que debían servir también como arma ofensiva o defensiva.258 Osorio lo considera un incidente “desgraciado peo no relevante” en el que el Gobierno estuvo al margen, y en el que Suárez también actuó con serenidad.259 256 NOURRY, Philippe: Juan Carlos…, pág. 278. 257 TUSELL, Javier: “La Transición a la democracia”, en LYNCH, John (dir.): La España democrática, Madrid, El País, 2007, pág. 38. 258 BELLOCH, Santiago: Interior: Los hechos clave de la seguridad… págs. 44-50. 259 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 88. 484 Admite, eso sí, que el enfrentamiento en la cumbre, no así en el monasterio de Irache, fue premeditado y provocado por alguien que “deseó que así sucediese”, aunque no sabe quién está detrás.260 Fraga admite que los sucesos “fueron muy oscuros”, pero cree que tanto las responsabilidades personales, juzgadas posteriormente, como las políticas (el intento de los partidarios de don Sixto de restar protagonismo a su hermano Don Carlos por escorar el partido a la izquierda) quedaron claras, y defiende que ni el Gobierno ni la Guardia Civil tienen responsabilidad alguna en lo ocurrido.261 En sus Boletines, el SECED ya había advertido en las semanas precedentes, con escaso éxito, de que la presencia de dos facciones rivales podría derivar en enfrentamientos, por lo que cuando éstos se producen los interpreta como “producto de la improvisación del acto”, la presencia de “elementos incontrolados” y, sobre todo, “las inadecuadas medidas de seguridad, que fueron superadas por los hechos”. Conclusión: se “ha deteriorado la imagen del Gobierno en un momento inoportuno”.262 Más allá de esta valoración en su “hoja verde”, en páginas interiores dedica una página a narrar los incidentes y, en la portada de sus “Actividades clandestinas”, abunda en los argumentos iniciales: “Resulta poco comprensible que las medidas preventivas adoptadas no permitieran impedir, al menos, ya que no el enfrentamiento, la huida de los agresores. Por otra parte, es de destacar la labor de las Fuerzas de Orden Público al conseguir sin violencia la dispersión de los participantes evitando nuevos incidentes, pese a la tensión existente”. Y aporta su valoración política de lo ocurrido: “Como consecuencias inmediatas aparecen la descalificación total de D. Sixto como revitalizador de la Comunión Tradicionalista, la práctica anulación de las posibilidades de ésta como futuro grupo político y la campaña de propaganda, ya iniciada por los grupos clandestinos y por la oposición al Gobierno, en contra de éste, al que consideran culpable”.263 Sin embargo, junto a esta crítica al Ministro Fraga, hay una toma de postura muy sorprendente. El SECED se afana en darle un perfil bajo a lo ocurrido, y rebaja a 260 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 83. 261 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 47. 262 B.S. núm. 168, “Panorámica general”, pág. 1. 263 B.S. núm. 168, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 485 la categoría de secundarios los incidentes de Montejurra, en un plano inferior a otros hechos que considera de gran importancia, como un “Festival de la canción de Pueblos Ibéricos” celebrado en Madrid, en el que se exaltaron pueblos como el saharaui o otros “tan ibéricos como la muy celta Galicia”, o una “intensificación de la agitación en los barrios”, que “es más importante” que lo ocurrido en Montejurra, “aunque se note menos”. Parece obvio que ni la memoria histórica de los españoles, ni la bibliografía de los historiadores sobre la Transición ni el recuerdo de sus protagonistas han colocado en planos siquiera semejantes los incidentes de Montejurra con ese “festival de la canción” que ha caído en el olvido, o con una semana especialmente “agitada” en los barrios. Que la comparación que hace el SECED sea solo un error de cálculo o tenga algún tipo de relación con las acusaciones de haber sido el instigador de los enfrentamientos es algo que, por supuesto, rebasa el marco y el objetivo de esta investigación y que, como en otras ocasiones se ha propuesto, queda a la libre interpretación del lector. 3.21. Los espías, Lobo y el “terrorismo blanco” ante ETA Vitoria. Montejurra. Son explosiones de conflictividad que acaparan la atención durante unos días pero que, como vienen, se van, o al menos se diluyen. Pero hay otra guerra de larga duración que, día a día, libra el Estado. Hagamos un alto en el camino, de ida y vuelta, para asomarnos al tratamiento que se le da en los confidenciales del servicio de información de Presidencia. A lo largo de las últimas semanas, y cual martillo que no cesa, el terrorismo ha ido demandando su cuota de protagonismo en los Boletines de Situación, que irán desgranando cada suceso de sobresalto en sobresalto. No en vano, a lo largo de todo 1976 habrá 18 víctimas mortales, 17 causadas por ETA y una por el GRAPO.264 Y lo peor –mucho peor-, como sabemos, estaba por venir. La banda, que se había estrenado este año con el asesinato del guardia civil Manuel Vergara en Navarra, el 17 de enero, asesina el 9 de febrero al alcalde de Galdácano, Víctor Legorburu, y un día después a Julián Galarza, un mecánico de Cizúrquil. El Boletín que se cierra esa semana ya advierte de que ETA ha cambiado de estrategia, centrada ahora en “el asesinato de autoridades locales 264 http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82 http://www.fundacionvt.org/index.php?option=com_dbquery&Itemid=82 486 con fines intimidatorios”, y demanda al Gobierno, el mismo que aprobó el controvertido estado de excepción en las postrimerías del Franquismo, que no vuelva por el mismo camino, en una muestra, esta vez sí, de su voluntad de romper con métodos autoritarios: “No se acaba con los grupos terroristas con discursos ni con reformas, pero tampoco se separa a éstos de la población, ni se gana el apoyo de esta última con registros o con estados de excepción. Un difícil y largo problema, sin atajo posible”.265 En las semanas siguientes, ETA irá incrementando poco a poco su campaña de asesinatos y secuestros a empresarios, ante la creciente preocupación de los agentes de información. En marzo suma a la lista otras tres víctimas mortales en Guipúzcoa (un inspector de autobuses en Lezo, un taxista en Guetaria y un civil en Placencia de las Armas). En abril, secuestra y mata a dos inspectores de Policía en Hendaya (Francia),266 y causa la muerte a un guardia civil en Baracaldo (Vizcaya) electrocutado al intentar retirar una ikurriña atada en un cable de alta tensión. El 3 de mayo asesina a otro agente de la Benemérita en Legazpi (Guipúzcoa), por la explosión de una bomba. Pero el asesinato que más conmovió a la opinión pública fue el secuestro el 18 de marzo y posterior muerte del empresario Ángel Berazadi, cuyo cadáver fue encontrado el 8 de abril, una semana antes del Congreso de UGT. En el Boletín que se escribe tras la Semana Santa, los agentes del SECED interpretan el crimen (que coincide con la muerte del guardia civil electrocutado tras intentar retirar una ikurriña de unos cables) como un “duro golpe” para la credibilidad de la banda ante la población y avanzan también otras consecuencias colaterales. Así se refleja en los Boletines el inicio de una práctica, el pago del llamado “impuesto revolucionario”, que tan presente estará en los años posteriores: “A raíz del asesinato del Sr. Berazadi, parece probado que algunos industriales vascos están procediendo a entregar a ETA las cantidades exigidas por la misma, ante el temor de sufrir una suerte parecida”.267 265 B.S. núm. 156, “Panorámica general”, pág. 1. 266 Los cadáveres no serán hallados hasta un año después, el 18 de abril de 1977, en la playa vascofrancesa de La Chambre d’Amour, dentro de un refugio construido por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial en el término municipal de Anglet. Tenían un tiro en la nuca y signos de haber sido torturados. 267 B.S. núm. 165, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 7. 487 Los agentes destacan, además, que en las horas posteriores a la muerte de Berazadi las FOP han desmontado parte de la infraestructura de la banda, con un centenar de detenciones, y, sobre todo, han detenido a la mayor parte de los presos que se fugaron de la cárcel de Segovia y al comando que propició la fuga.268 Merece la pena, por cierto, detenerse por un segundo en este suceso, por la vinculación indirecta que tiene con los agentes del SECED y su lucha contra el terrorismo. El 5 de abril, 29 presos de la cárcel de Segovia (24 de ellos militantes de ETA y el resto de otras organizaciones, entre ellas el FRAP y el PCE) se fugan por el colector de aguas fecales de la prisión después de haber cavado un túnel durante meses al más puro estilo cinematográfico. Es el mismo plan que el año anterior había frustrado el confidente del SECED Mikel Lejarza, alias Lobo, en cuyas manos habían acabado los planes de huida. Sorprendentemente, su celo no había servido para nada unos meses después. Pese a que 24 de los fugados acabarán siendo arrestados y uno de ellos, el catalán Oriol Solé, resultará muerto por los disparos de la Guardia Civil en Navarra (los cuatro restantes lograron huir a Francia), la fuga provoca una fuerte impresión en Mikel Lejarza, que ve cómo todo su trabajo de meses anteriores ha sido en balde. Así lo ven los agentes del SECED: La fuga de la cárcel de Segovia del pasado dia 5, cuyo presupuesto se cifra en cerca de un millón de pesetas, ha constituido un verdadero fracaso. Únicamente quedan en libertad cuatro de los fugados y uno de los miembros que ayudó a la realización, habiendo sido detenido todos los demás participantes en el hecho. Prescindiendo de los motivos del fracaso, el hecho cierto es que el éxito alcanzado por las FOP en este caso ha repercutido grandemente en aumento de su prestigio ante la opinión pública.269 Por aquel entonces, Lobo estaba destinado por el SECED en Valencia para vigilar a los sindicalistas de los hospitales de la ciudad, para de esta manera alejarle del País Vasco, donde ETA había puesto precio a su cabeza tras descubrir que era un “topo”. Pero tras el secuestro y muerte, tres semanas después, del industrial Ángel Berazadi, comprende que ya no puede permanecer impasible y, con un rostro “nuevo” gracias a la operación de cirugía plástica a la 268 B.S. núm. 165, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, págs. 1-2. 269 B.S. núm. 165, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 6. 488 que había sido sometido, decide infiltrarse de nuevo en el sur de Francia, una operación que cuenta con el visto bueno de Andrés Casinello.270 A partir de entonces, y con la colaboración de los otros confidentes, los agentes del servicio de inteligencia, esos mismos que cada semana hacen el alarmado recuento de la escalada de ETA, irán disponiendo de información con la que combatir a la banda.271 Esa primavera ETA ha sufrido también la presión en sus propias carnes, no ya solo en las numerosas detenciones de militantes o en el descubrimiento de planes de fuga como el de la cárcel de Martutene, sino en la muerte de activistas, como el terrorista al que le explotó la bomba que transportaba272, o en el tiroteo del 6 de marzo en San Juan de Luz (Francia) en el que resultó herido leve el dirigente de ETA Tomás Pérez Revilla y de gravedad su mujer. El suceso es mencionado por encima en los Boletines, y no tendría mayor repercusión de no ser porque, según ha confesado el policía José Amedo, miembro destacado de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), la operación tenía como objetivo el secuestro de los jefes de ETA José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala, y Txomin Iturbe, implicados en el asesinato del Presidente Carrero Blanco.273 ¿Está legitimada la respuesta violenta ante el terrorismo? Dos meses después, en el confidencial que se cerrará el 7 de abril, y en medio de la escalada de atentados y secuestros, el SECED vuelve a posicionarse ante una reanudación de actividades de “terrorismo blanco”, como denomina a este fenómeno: “No contribuirá en forma alguna a resolver los problemas de la región vasca, sino a radicalizar los enfrentamientos entre la población. La Ley es el único medio, no hay otro camino, aunque sea largo, difícil y aparentemente más costoso”.274 270 CERDÁN, Manuel y RUBIO, Antonio: Lobo…, págs. 127-132. 271 Algunos investigadores han relatado cómo de algunas operaciones de “guerra sucia” en el sur de Francia estaba enterado Andrés Cassinello. Pilar Urbano afirma incluso, a partir de los testimonios de un confidente, que el director del SECED ordenó estos meses a uno de los agentes desplazarse a Francia “para colocar bombas”. URBANO, Pilar: Yo entré en el Cesid, Barcelona, Plaza y Janés, 1997, pág. 153. 272 B.S. núm. 168, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 8. 273 BELLOCH, Santiago: Interior: Los hechos clave…, 38. 274 B.S. núm. 164, “Panorámica general”, pág. 1. 489 3.22. La “reforma Fraga” Pero volvamos, después de este inciso, a la crónica puramente política de la Transición. Lo habíamos dejado en el mes de mayo. En plena resaca por las dos muertes en Montejurra, el día 7 el Consejo de Ministros acuerda remitir a las Cortes con “tramitación de urgencia” el Proyecto de Ley de Sucesión a la Corona, el de reforma de la Ley Constitutiva de las Cortes y de la Ley Orgánica del Estado. El Boletín califica de “trascendental” este trámite y destaca que con él el Gobierno “cumple los plazos previstos”.275 Según Leopoldo Calvo-Sotelo, por aquel entonces Ministro de Comercio, justo antes de comenzar el Consejo se introdujo un cambio en el proyecto inicial aparentemente trivial. En la primera versión se enumeraban las Leyes fundamentales del Reino, empezando por la de Principios Fundamentales del Movimiento, y se decía que “todas” ellas podrían reformarse. En la segunda versión, la Ley de Principios tenía un epígrafe aparte, por lo que las normas que podrían cambiarse serían todas menos la de Principios Fundamentales. “La diferencia entre una y otra página parecía sólo de orden tipográfico, pero entre ellas precisamente, pasaba el Rubicón”. No obstante, el cambio redaccional no tuvo consecuencias, ya que aquel texto de reforma política no llegaría a tener vigencia, y sí el que elaboró Fernández Miranda.276 Cinco días después, sin embargo, 126 procuradores dirigen un escrito al Presidente de las Cortes, para que lo eleve al Gobierno, por considerar ilegal el proyecto de reforma gubernamental y para demandar que "la Administración actúe bajo el más escrupuloso acatamiento de la legalidad vigente". Para los agentes del SECED, es “el hecho político más comentado de la semana”, que el Boletín de turno liga a la prohibición por parte del Gobierno de una manifestación en Madrid promovida por la Confederación de Combatientes para, a continuación, colegir que se está ante el riesgo de divorcio entre el Gobierno y la “derecha institucional”. “De no corregirse podría abrir un peligroso foso en el seno de las fuerzas más tradicionalmente ligadas al Régimen”, reza el confidencial,277, que hace además la siguiente valoración: 275 B.S. núm. 168, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 276 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas…, págs. 185-186. 277 B.S. núm. 169, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 490 La personalidad de los firmantes (exMinistros, consejeros del Reino, Tenientes Generales, consejeros nacionales permanentes, etc.) y las declaraciones de algunos procuradores que negaban haber otorgado su firma a dicho documento, a pesar de figurar en él, han hecho que el escrito sea tratado ampliamente en todos los medios de comunicación social. En círculos políticos se atribuye el origen del mismo al primer firmante del escrito, Martín Sanz (Consejero del Reino), y al Grupo Parlamentario de Acción Institucional, que aportó al documento 43 firmas, grupo especialmente incomodado por la permisibilidad oficial que autorizó el congreso de la UGT. Al parecer, hubo gestiones encaminadas a conseguir la supresión de dicha autorización, que, fracasados, pudieron dar lugar al escrito mencionado. La preocupación que pudiera representar esta actitud en los futuros debates de los proyectos de ley de la reforma -por requerir su aprobación los dos tercios de los procuradores presentes en voto favorable- es importante, si bien no parece pueda comprometerla, ya que el talante general de la Cámara parece más inclinado a propiciar su viabilidad, con los retoques pertinentes.278 Pese a tropiezos como éste, la “reforma Fraga” (o mejor, “reforma Arias-Fraga”, puntualiza Sánchez-Terán, ya que el Presidente, con sus vacilaciones, la amparó), va saliendo delante de forma tambaleante, pero por poco tiempo: “Su muerte se produjo no por culpa de la oposición democrática, sino de la oposición continuista del Franquismo y por la falta de voluntad política del Presidente Arias de llevar a cabo una reforma en la que, en el fondo, no creía. Y por ello fue imposible realizar un proyecto que, en verdad, nunca existió”.279 3.23. El Rey “moderador”: contactos con la oposición En lo que respecta a la Corona, la semana está marcada por el viaje institucional de los Reyes a Asturias, con las acostumbradas muestras de cariño de la población, y sobre todo por los cada vez más evidentes contactos de Don Juan Carlos con “significados políticos de la oposición”, de lo que se hace eco la Prensa. El tema está muy presente en las reuniones políticas que los hombres de Peñaranda, Atienza y compañía mantienen esos días, esa “diplomacia en zapatillas”, como la han bautizado. Y en función de lo que sus fuentes les han contado y lo que se dice en los periódicos trasladan el siguiente análisis: 278 B.S. núm. 169, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 3. 279 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: Transición…, pág. 103. 491 Diversos comentaristas observan un nuevo estilo consecuente con su papel de Rey constitucional, al que consideran único interlocutor válido para tender un puente entre las fuerzas políticas. Piensan que don Juan Carlos, más que el "motor del cambio", es el árbitro, moderador y superador de tendencias, siendo su política, no de partido, sino de Estado. Asimismo comentan que si la política es fundamentalmente diálogo, el Rey la está dirigiendo con imparcialidad, para conseguir la convivencia pacífica de todos los españoles. Ese interés de S. M. por dialogar con los hombres más representativos de las distintas tendencias políticas ha sido acogido favorablemente en amplios círculos, donde califican de muy positiva la imagen del Rey, en el que ven a un Jefe de Estado activo y con iniciativa política. También es cierto que en los medios de prensa se vienen destacando excesivamente las audiencias que el Rey concede a políticos de la izquierda moderada, olvidando que a su vez las concede a gran número de personalidades de otras tendencias del Régimen y a miembros del Gobierno e Instituciones. La Prensa, y por ende los Boletines, no se hacen eco más que de la punta del iceberg, lo que asoma a la superficie, de esta diplomacia tras el escenario que estaba desempeñando el Rey. Según ha confesado años después el Rey, sus contactos con la oposición comenzaron mucho antes, incluso con Franco en vida, y quizás con el consentimiento del Caudillo. Los más significativos de todos ellos eran con Luis Solana, militante socialista desde 1975, al igual que su hermano Javier.280 “Venía a verme en moto a La Zarzuela. Entraba aquí sin quitarse el casco, para no ser reconocido. Por Solana y por otros, Felipe González estaba al corriente de lo que pensaba hacer y de cómo lo haría”, le cuenta el Rey a Vilallonga. “Son unas visitas, que no audiencias, que todavía nada tienen que ver con el PSOE”, explica Luis Solana, que sin embargo se lo cuenta pronto a su hermano Javier, miembro de la dirección socialista.281 Con ellas, entra a formar parte del grupo que Burns Marañón ha definido como “la generación activa del Príncipe”, y en la que están interlocutores habituales de Don Juan Carlos, como Nicolás Franco Pascual de Pobil, Miguel Primo de Rivera o Jaime Carvajal.282 Y paralelamene, el monarca fue recibiendo también en Zarzuela a personalidades como José María Gil-Robles, Íñigo Cavero o 280 Luis Solana fue diputado por Segovia en las Cortes Constituyentes, portavoz de la Comisión de Defensa en varias legislaturas y, entre otros cargos, presidente de Telefónica y director general de RTVE. 281 APEZARENA, José: Todos los hombres…, pág. 468. 282 BURNS MARAÑÓN, Tom: Conversaciones sobre el Rey, Barcelona, Plaza y Janés, 1995, pág. 297. 492 Fernando Álvarez de Miranda, sin advertir antes a Arias, lo que supuso para el Presidente un claro aviso de que no había sintonía con el monarca.283 3.24. Victoria (simbólica) para Suárez, y real para Fraga El mes de mayo concluirá con dos acontecimientos políticos de relevancia, uno de ellos más bien simbólica y otro con mucho más trasfondo. El primero de ellos se produjo a cuenta de la vacante generada en el Consejo Nacional por el fallecimiento de José Antonio Elola Olaso en el grupo de “los 40 de Ayete”,284 para la que Suárez competía con Carlos Pinilla, destacado miembro de la Confederación de Combatientes, y, sobre todo, Cristóbal Martínez Bordiú, yerno de Franco, que contaba con el ciego respaldo de Girón de Velasco y que llegó incluso a exigir a Arias que forzara a Suárez a retirar su candidatura.285 La forma en la que Suárez entró en la terna, y las posibilidades de salir elegido que le otorgaban los “observadores políticos”, recuerdan mucho, a pequeña escala, a lo que ocurrirá poco más después con su designación como Presidente del Gobierno. Y la primera mención que hacen al tema los Boletines de Situación es una buena metáfora de ello. En solo una frase está resumido mucho. Suárez es el último en la lista de aspirantes. Es, también, el último en llegar. Pero es el único con mención aparte: “Suenan como candidatos los nombres de Pinilla, Jiménez Millas, Mortes Alfonso, Martínez Bordiú y últimamente se ha incluido el nombre de Adolfo Suárez, quien sería seguramente elegido a juicio de los comentaristas políticos, basando su apreciación en el hecho de que los anteriores Ministros Secretarios fueron designados por el Caudillo Consejeros Permanentes”.286 Al marqués de Villaverde le iba mucho en la apuesta, lo que le hizo tomar una decisión ampliamente criticada y que, posiblemente, le restó votos. Horas antes de la elección, envió un telegrama a los consejeros nacionales con el siguiente texto: “En memoria del Caudillo Franco me he presentado a la elección. Cumple 283 VILALLONGA, José Luis de: Franco y el Rey, págs. 31-32. 284 Durante la Dictadura, eran designados por Franco, contaban con la plena y total garantía del Caudillo y tenían entre sus misiones la defensa de la integridad de los Principios Fundamentales del Movimiento. Tras la muerte del Generalísimo, siguieron ocupando sus puestos hasta la implantación de la reforma política. 285 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 101-102. 286 B.S. núm. 169, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 3. 493 en conciencia con tu deber. Gracias”. La Prensa interpretó la iniciativa como un error que fue entendido por los destinatarios como “una presión descarada por parte de un hombre sin ascendiente sobre ellos”, y que sólo puede explicarse porque “no es un político experimentado”.287 “El telegrama no tuvo una acogida favorable”, admite con precaución el Boletín de Situación número 170. Por entonces, la terna se había quedado en un mano a mano, después de que las presiones de Girón de Velasco consiguieran incluso que se retirara el tercer candidato, Carlos Pinilla, para aglutinar el voto franquista en torno al marqués de Villaverde, colocando en una “situación comprometida” –interpreta el SECED- a los consejeros. Pero no fue suficiente y Suárez ganó por 66 a 25 votos. “La expectación y el clima en el que se ha desarrollado la elección y las opiniones hechas públicas referentes a los cargos y títulos ostentados de los candidatos han hecho un flaco favor al ‘Grupo de los 40’”, concluye el confidencial.288 Tanto el Ministro del Movimiento como el yerno de Franco habían “removido Roma con Santiago” para salir elegidos, como constata López Rodó, quien recoge una contradicción que luego sería muy comentada: “No se explica el enorme interés por entrar en un grupo de consejeros nacionales cuasivitalicios (hasta los 75 años) cuando, pocos meses después, presentaría a las Cortes un nuevo proyecto de Ley de Reforma Política que abolió el Consejo Nacional y, por consiguiente, los 40 de Ayete”.289 El de Adolfo Suárez fue “un gesto de audacia y valentía, muy en su estilo, que le permitió ganar notoriedad a corto plazo –explica uno de sus biógrafos, Juan Francisco Fuentes-. Sabía que el tiempo de permanecer prudentemente a la espera ya había pasado y que se acercaban momentos decisivos. Así pues, tenía que salir de su anonimato político asumiendo los riesgos que fueran necesarios”.290 “Suárez había librado su primera batalla política contra el Franquismo y ya sabía que su nombre no causaba rechazo entre los consejeros”, añade Abella. Y eso pese a que, según ABC, los consejeros eligieron “entre dos candidatos no demasiado queridos”. Paralelamente, las Cortes votan y aprueban la Ley de Regulación del Derecho de Reunión, el primero de los proyectos legislativos de la reforma, y que autoriza 287 ABC, 30-5-1976. 288 B.S. núm. 170, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 2. 289 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, vol. IV, pág. 246. 290 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, pág. 140. 494 las reuniones para fines lícitos, entendidos como “los que no están sancionados por las leyes penales”.291 “Pasa sin dificultad; es el comienzo”, anota Fraga en su diario.292 “Estuvo bien. Deprisa, pero bien”, dice de él Osorio.293 La norma, constata desde Barcelona su gobernador, causará un “boom de manifestaciones” en toda España, y especialmente en Madrid, Barcelona y el País Vasco, las zonas más conflictivas desde el punto de vista social y político (solo en Barcelona se solicitaron en junio y julio 34 manifestaciones, de las cuales el 41% demandaban amnistía, el 32% conquistas laborales, el 15% educativas y el 12% servicios públicos de barrios y otros asuntos).294 En el Boletín de esa semana se destacan, en la reseña sobre la Ley de Reunión, la “conveniente exposición” del Ministro de Gobernación, las “facilidades” dadas por el Presidente de las Cortes a los procuradores para sus intervenciones y el hecho de que la norma haya salido adelante “con amplísimo margen [solo cuatro votos en contra y cinco abstenciones] y en tiempo récord”.295 A los hombres del SECED, el hecho de que se haya debatido en trámite de urgencia, una de las claves de la estrategia desplegada por Fernández-Miranda, les parece bien, aunque no tanto la actitud de alguno de los procuradores: “El procedimiento se ha mostrado idóneo. Los comentaristas, que señalaban a esta ley como la más sencilla de la reforma, han podido constatar el talante de los procuradores dispuestos a colaborar con el Gobierno en sus proyectos, si bien poniendo en juego todo cuanto sea necesario para mejorarlos. No obstante, la falta de puntualidad e incluso de asistencia, fue notoria. El Pleno que se presentaba como iniciador de una etapa, que más tarde calificaría Fraga de histórica, no contó, como debiera esperarse, con la presencia mayoritaria de los procuradores”.296 Este primer escalón en la “reforma Fraga” será despreciado por la oposición.297 El día 28, CD hace público un comunicado (que el Boletín adjunta en un anexo) 291 Había que solicitar la autorización como mínimo diez días antes, y la autoridad podía designar los lugares y horarios pertinentes. 292 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 48. 293 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 95. 294 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: La Transición, pág. 93. 295 B.S. núm. 170, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 296 B.S. núm. 169, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 3. 297 Y eso que unos días antes el Vicepresidente segundo había echado un capote a la izquierda más radical al declarar al periodista del The New York Times Cyrus Sulzberger que al PCE “habrá 495 titulado "La alternativa democrática frente al reformismo y el inmovilismo", en el que niega legitimidad a la reforma del Gobierno, rechaza su propuesta de que sea votada en un referéndum y reitera su "disposición a pactar la ruptura o alternativa democrática con aquellos sectores o instituciones de poder que acepten el establecimiento de las libertades democráticas como premisa para ir a unas elecciones a Cortes constituyentes”.298 La conclusión de los agentes del SECED es muy pesimista, y adelanta la percepción de que sólo con el acercamiento de ambas partes y la renuncia a ciertos postulados se podrá desbloquear la situación: “En este panorama, la ruptura pactada supone más una ilusión propagandística que una posibilidad cierta, a menos que por ella se entienda la rendición incondicional de una de las partes”.299 3.25. Tierno Galván no es lo mismo que Carrillo “Una ilusión propagandística”. Así ven los espías de Arias Navarro las demandas de la oposición. ¿Dónde está el supuesto “aperturismo” del SECED? ¿Eran los responsables del Sector Político, los mismos que 40 años después presumen de haber ido tendiendo los puentes a la Democracia, proclives a la oposición ilegal? Mientras escribían los Boletines de Situación mantenían reuniones, cada vez más habituales, con miembros destacados de la clandestinidad. Hemos visto, y veremos más ejemplos, cómo habían establecido ya un contacto fluido con los principales líderes socialistas y, por supuesto, democristianos. ¿Se traslada eso a los confidenciales que enviaban cada semana a las autoridades? Parece claro que no. O no en todos los casos. Un Boletín interno que tiene semejantes destinatarios no parece, desde luego, el vehículo más apropiado para hacer apología de las virtudes del “enemigo”. Por ello, muchas veces lo importante no está en lo que cuenta, sino en lo que no cuenta. O en cómo lo cuenta. Un mes antes de que se ponga fin a la carrera política del último Presidente de Franco y primero de Don Juan Carlos, con un Arias Navarro cercado por los que legalizarlo algún día”. “El tema cayó como una bomba”, confiesa el autor de las declaraciones, para a continuación lanzar un “recado”: “Los que más lo reprocharon fueron, como siempre, los que luego lo iban a hacer con prisas y sin condiciones”. Arias le conmina para que envíe una rectificación, a lo que Fraga se niega. “Al Rey le han calentado también la cabeza al respecto”, se lamenta el ministro (FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 50). 298 B.S. núm. 171, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 1. 299 B.S. núm. 171, “Panorámica general”, pág. 1. 496 ataques feroces de la oposición, la desconfianza de su Gobierno y el desprecio, incluso, del Jefe del Estado, parece clara la postura de Cassinello y sus hombres. Sí al reformismo de Arias. Apoyo, con matices, a su política. Y rechazo, esta vez sin matices, al terrorismo y al comunismo. ¿Y en medio de ambos? Salvo excepciones concretas, como el despiadado ataque a UGT (con los ecos aún sin apagar de esa Internacional cantada a coro que tanto ha escocido), se aprecian dos lenguajes claramente diferentes cuando se analiza la actuación de los grupos socialistas, por un lado, y de los comunistas y de extrema izquierda, por el otro. La frontera es evidente, y repetida con reiteración: debe haber apertura, pero hasta la puerta del PCE. Tomaremos una semana especialmente simbólica de esta doble vara de medir para comprobarlo. Los primeros días de junio, a las puertas de la aprobación de la Ley de Asociaciones Políticas, el Gobierno autoriza al PSP de Tierno Galván la celebración de su Congreso, como ya hiciera con UGT y como hará con el PSOE, mientras prohíbe a CC.OO. organizar el suyo, previsto para finales de mes. Al SECED no le incomoda este doble rasero, amparado desde hace unos días antes por la ley. Primero, el cónclave del PSP, en el que el partido de Tierno Galván hace un llamamiento a la unidad socialista que causó poco entusiasmo en el PSOE300, y que el Boletín de Situación analiza con condescendencia: La celebración del congreso del Partido Socialista Popular, al amparo de la nueva legislación reguladora del derecho de reunión, ha tenido gran resonancia, tanto dentro como fuera de España, por cuanto representa una clara evidencia de la sinceridad de la reforma emprendida por el Gobierno. En cuanto al desarrollo de los actos, no han sorprendido las decisiones tomadas, si bien es preciso destacar la constante manifestación de un deseo de unidad con los demás grupos socialistas y también una demostración del deseo de estos grupos de ir más allá de la legalidad con sus intolerables expresiones, gritos e himnos.301 En el resumen de noticias de páginas interiores se hace un completo relato del Congreso pero sin juicio moral alguno, más allá de la apostilla de que un partido socialista haya elegido un hotel “lujoso” para hacer su cónclave. El hecho de que el PSP se defina como “marxista y no anticomunista” no merece comentarios 300 GILLESPIE, Richard: Historia del Partido Socialista Obrero Español, Madrid, Alianza Editorial, 1991, pág. 330. 301 B.S. núm. 172, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 497 críticos. Y para justificar que aquí se haya cantado La Internacional puño en alto se da por buena la versión de Tierno Galván de que no es una “amenaza”: Durante los días 5 y 6 se ha celebrado en un lujoso hotel madrileño el III Congreso del Partido Socialista Popular (PSP). Han asistido unos 500 delegados representando a doce federaciones y a tres partidos federados (Cataluña, Euzkadi y Galicia), así como delegados de diversos grupos políticos y sindicales españoles y partidos extranjeros. Los actos habían sido autorizados gubernativamente. Del contenido conocido hasta el momento destaca por su interés el informe del Presidente del PSP, Tierno Galván, quien definió a su grupo como partido de trabajadores, marxista, revolucionario en sus ob jetivos, no anticomunista, partidario de una autogestión real, defensor de la socialización de los medios de producción y de la consecución más rápida posible de la sociedad socialista. Durante el acto fueron frecuentes los gritos de "unidad" al citarse a otros grupos socialistas. Han sido reelegidos, respectivamente, como Presidente y secretarlo general del Comité Ejecutivo Enrique Tierno Galván y Raúl Morodo Leoncio. No ha habido ninguna ponencia dedicada al tema sindical, aunque se ha abogado por un sindicalismo unitario, autónomo y de clase. Se ha redactado una propuesta sobre unificación socialista en una "plataforma coordinada de los partidos y grupos socialistas". El PSP se ha pronunciado por la abstención en el anunciado referéndum y por el reconocimiento del derecho de autodeterminación regional sin rebasar el nivel de autonomía. Los actos fueron clausurados con el canto de "La Internacional" puño en alto, no como amenaza sino como "ademán de solidaridad de la clase trabajadora", en palabras de Tierno Galván. El Congreso del PSP acordó también dirigirse al Gobierno para que se autoricen los Congresos de Comisiones Obreras y de la Unión Sindical Obrera. En una rueda de prensa, celebrada con motivo del Congreso, Raúl Morodo aludió al referéndum de octubre diciendo que "si no se produce el pacto negociado, se va a convertir en un referéndum sobre monarquía o república". En cuanto a la posibilidad de entrada en la legalidad, el PSP espera que Coordinación Democrática dé una respuesta unitaria. En una rueda de prensa, celebrada el día 2 en Barcelona con motivo de la presentación del programa del 498 PSP en el ciclo de conferencias organizado por la Facultad de Ciencias Económicas, los representantes de dicho partido afirmaron que el número de sus militantes supe raba los 10.000. Igual cantidad fue citada por Morodo en su informe al Congreso, señalando un número doble de simpatizantes, a los que se proponen convertir en militantes antes de que termine el año. A pesar del indudable crecimiento del PSP en los últimos meses, se estima que la cifra dada es notoriamente exagerada.302 El tono, como veremos, es muy distinto al que se emplea para los partidos a la izquierda de los socialistas. La prohibición del Congreso de Comisiones se despacha en solo una frase, sin más comentarios (“El Ministerio de la Gobernación ha desautorizado la asamblea de CC.OO. anunciada para finales del presente mes, así como la ya iniciada venta de bonos a beneficio de dicha organización”).303 Pero lo verdaderamente importante de este número está en su “hoja verde”, que es más que nunca el editorial del SECED ante la reforma política y sus límites: Parece como si desde la izquierda no se hubiera aprendido nada o muy poco. Se repiten planteamientos, gestos y actitudes que se corresponden con situaciones de hace cuarenta años. Se insiste en la marxistización revolucionarla, en el internacionalismo y en el separatismo jaleados desde unos medios de comunicación social más atentos a los extremismos disonantes que a la necesaria moderación de actitudes, cuyo eco no se corresponde con la representatividad real de cada uno de esos grupos. Se oculta así, frente a una derecha reformista, la posible aparición de una izquierda también reformista y no radicalizada. Con ello, se asiste a una creciente confusión frente al comunismo, buscada premeditadamente para justificar la aceptación de alguna de sus fracciones más sugestivas, así como por la aparición de múltiples grupos que, bajo apariencias muy diversas, ocultan la verdadera estrategia del PC, que ha de entenderse como un conjunto de tendencias en pugna, coordinadas por la aparición común a unas mismas metas y por la utilización simultánea de líneas de acción distintas. Se puede afirmar que el comunismo es uno, aunque coexistan los pseudodemócratas y reformista-liberales, con los maoístas, trotskistas y leninistas. Distinguir y separar a unos de otros es prescindir de la visión de conjunto y olvidar la complejidad de la maniobra por ella mantenida. 302 B.S. núm. 172, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 4. 303 B.S. núm. 172, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 7. 499 Cuando el PSUC, el PTE, etc., se presentan, no se puede prescindir de la idea del enorme cuerpo de doctrina común que une a todos los comunistas, frente al que las diferencias se refieren más a prioridades de procedimiento para alcanzar las mismas metas o a simple adaptación geográfica. Los ya anunciados congresos del PSUC y de CC.OO.; los actos en homenaje a Miguel Hernández o a García Lorca; la continuación en la propaganda de la "Marcha de la Libertad" en Cataluña y los extremismos vertidos en el congreso del PSP, han sido los hechos en disonancia con la voluntad expresada de una reforma política que deja claramente fuera al comunismo y al separatismo.304 En resumen: el comunismo es uno solo, más allá de la ensalada de siglas y no ha variado en 40 años. Será interesante comparar este “editorial” con el que redactarán los agentes de Andrés Cassinello cuando el Gobierno de Adolfo Suárez legalice el PCE. O han cambiado mucho en pocos meses los espías o lo han hecho los comunistas. O las dos cosas. 3.26. La exitosa visita a Estados Unidos Sin embargo, la noticia que acapara toda la atención mediática esa primera semana de junio es el viaje institucional de los Reyes a Estados Unidos. Curiosamente, en el Boletín correspondiente no está citado en la “Panorámica general” y dentro se aborda en apenas tres párrafos, la mitad, por ejemplo, que a los epígrafes “Grupos políticos” o “Panorama económico”, sin que en ninguno de los dos casos haya acontecimientos relevantes. En esencia, el confidencial de Presidencia del Gobierno destaca que el viaje, tanto en su primera escala en República Dominicana como en su continuación en Estados Unidos, “ha alcanzado el mayor éxito que cabía esperar para nuestra política exterior”. El redactor resalta “la minuciosidad de los preparativos, la oportunidad del momento y la adecuada temática elegida para los discursos”, que “han respaldado perfectamente la extraordinaria labor personal desarrollada 304 B.S. núm. 172, “Panorámica general”, pág. 1 500 por los Soberanos en su difícil tarea”. Y se hace eco del optimismo generalizado:305 En una primera impresión, todos los comentaristas políticos destacan que se han alcanzado varios objetivos fundamentales, los más importantes de los cuales serían: una reactivación del bloque de países iberoamericanos, en un proyecto de intervención en la estrategia política internacional de gran importancia; haber roto la tradicional aprensión del Congreso norteamericano hacia la política interior española; conseguir el respaldo del mundo económico para asegurar un equilibrio en nuestro desarrollo; el reconocimiento público del papel defensivo de España dentro del despligue de la OTAN; el apoyo a una rápida incorporación de España al Mercado Común Europeo; la aceptación de la vía elegida por nuestro gobierno para la evolución sin rupturas. Los comentarios de prensa extranjera, muchas veces inesperadas por lo elogiosos en algunos medios que siempre se habían distinguido por su especial animadversión, constituyen el mejor balance positivo del viaje cuyo éxito habrá de alcanzar una mayor resonancia con las nuevas visitas que ya se han anunciado a otras capitales tanto europeas como americanas. La visita, que José María de Areilza describe con todo detalle en sus memorias306, se había acordado en enero durante la firma del Tratado de Amistad y Cooperación, y se produce en el marco de la conmemoración del bicentenario de la independencia de Estados Unidos. Pocos días antes de su llegada a Washington, Kissinger había trasladado al Presidente Ford un informe en el que fijaba que el objetivo de la visita era demostrar su apoyo al Rey como la “mejor esperanza” para la evolución democrática de España, y elogiaba al monarca por haber logrado un punto intermedio entre los inmovilistas y los rupturistas. Unas horas antes de la visita, además, secretario y Presidente tuvieron una breve charla en la que Kissinger le dijo a Ford que los Borbones “habían jodido las cosas durante 300 años”, pese a lo cual había que “tratar al Rey como si tuviera autoridad, aunque eso ponga nervioso al Ministro de Asuntos Exteriores”. El día 2, en la entrevista que mantuvieron Ford y Don Juan Carlos, éste se mostró “ligeramente impaciente” con Arias, aunque admitió que 305 B.S. núm. 172, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 306 AREILZA, José María de: Crónica…, págs. 186-199. 501 “se está moviendo, aunque las cosas podrían haber ido más deprisa”, según Powell.307 “Éxito total. La Monarquía se ha aceptado ante el foro democrático más importante del mundo con este acto y con este discurso”, sostiene Areilza. También hay optimismo tras el desayuno off the record con la Prensa del día siguiente, 3 de junio, aunque Areilza no puede evitar dejar escrito un comentario mordaz en sus memorias: “Al Rey se le notan de vez en cuando las sugerencias infantiles que le han hecho los de su entorno para salir al paso de los argumentos ‘peligrosos’, como se hacía en pleno Franquismo. Es mucho más válida su espontaneidad”. No hace Areilza mención alguna, sin embargo, a su error de corregir en público al Rey delante de los corresponsales internacionales, un gesto que molestó a Don Juan Carlos.308 En su intervención, el Rey proclamó que “la Monarquía española se ha comprometido desde el primer día a ser una institución abierta en la que todos los ciudadanos tengan un sitio holgado para su participación política sin discriminación de ninguna clase y sin presiones indebidas de grupos sectarios y extremistas”. Asimismo, aseguró que “la Monarquía hará que, bajo los principios de la Democracia, se mantengan en España la paz social y la estabilidad política, a la vez que se asegure el acceso ordenado al poder de las distintas alternativas de gobierno, según los deseos del pueblo libremente expresados”. La declaración de intenciones fue recibida con una cerrada ovación, correspondida por un Don Juan Carlos visiblemente satisfecho. Según Charles Powell, el acto es un “punto de inflexión decisivo” en las relaciones de Madrid con Washington, con consecuencias no solo diplomáticas, con el desbloqueo a la entrada en vigor del Tratado de Amistad y Cooperación, sino también económicas, como impulso a las inversiones en España. Se ha especulado mucho sobre una tercera consecuencia: la relación que pudo tener el viaje con la destitución de Arias. Como relata Powell, el monarca comentó a Kissinger –en la única conversación que mantuvieron a solas a petición del jefe del Estado español- que tenía intención de destituir a Arias, algo que en ese momento no le parecía posible, pero sin desvelar el nombre del sucesor, aunque este historiador 307 POWELL, Charles: El amigo americano…, págs. 365-367. 308 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 102. 502 cree improbable que el secretario de Estado le animara a ello, teniendo en cuenta el benevolente juicio que tenía del primer Presidente de la Monarquía.309 El discurso ha gustado también a Henry Kissinger, que se reúne con Areilza en su despacho para, entre otras cosas, transmitirle dos recados. El primero, cómo no, se refiere a los comunistas: “No vamos a decir nada si ustedes se empeñan en legalizar el partido comunista. Pero tampoco les vamos a poner mala cara si lo dejan ustedes sin legalizar unos años más. Sería más cómodo para ustedes”. La segunda tiene que ver con lo que ocurrirá al final de este trabajo de investigación: “No vayan a las elecciones hasta que el Gobierno tenga un partido propio que logre la seguridad de ganarlas. Mientras eso no se haga, ganen tiempo”.310 Según Osorio, efectivamente en aquel momento nadie tenía en mente la idea de crear un partido de Gobierno, por mucho que Fraga tuviera en la cabeza, a través del equipo GODSA, un proyecto de partido político, Suárez fuera el Presidente de UDPE y Osorio fuera miembro de UDE.311 Un mes antes, el 30 de abril (el mismo día en el que Fraga se reunía con Felipe González) habían quedado a comer Suárez, Pío Cabanillas y Osorio para hablar por primera vez en serio de crear un gran partido que apoyara las reformas del Gobierno. Cabanillas aconsejó a Suárez que reorientara su tambaleante UDPE para reivindicar el centro, a su juicio la mejor forma de presentarse ante los electores. Sin embargo, el 8 de junio, un día antes del debate parlamentario del proyecto de Asociaciones, nace el Partido Popular (PP), entre cuyos promotores están Fernando Álvarez de Miranda, Pío Cabanillas, Óscar Alzaga, José Pedro Pérez Llorca o Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona. Por los motivos que sean, los autores de los Boletines de Situación, tan entusiastas de las formaciones nacidas al calor del marco legal “oficial”, reciben con frialdad las nuevas siglas: Este nuevo partido, en el que se anuncia a Álvarez de Miranda como futuro Presidente y a Pío Cabanillas como cerebro y máxima personalidad política, aglutina a políticos de diversas tendencias y está produciendo interés en hombres de centro que deseaban la aparición de un partido que respondiera a sus ideales. No obstante, diversos observadores comentan que no existe el centro como idea política y que a tal posición corresponden ya planteamientos 309 POWELL, Charles: El amigo americano…, págs. 368-376. 310 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 194. 311 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 88. 503 modernos democristianos y socializantes no marxistas, estimando por ello que ese nuevo partido está llamado a integrarse con UDE, e incluso con RD, en un gran bloque equidistante del Movimiento y del socialismo marxista.312 3.27. Las Asociaciones y el tropiezo con el Código Penal 3.27.1. Suárez, “impecable” en la forma y en el fondo Una semana después del viaje real a Estados Unidos, la política española vive otro acontecimiento de gran relevancia, la aprobación de la Ley de Asociaciones Políticas, aunque curiosamente, y al igual que ocurre con la visita a Washington, tampoco está mencionado en el “editorial” del Boletín de Situación de esa semana (3-9 de junio), dedicado en exclusiva al análisis de la oposición. En ello influye, posiblemente, el hecho de que la ley de partidos se aprueba el mismo día en el que se cierra el confidencial, y es sabido que los agentes del SECED necesitan cierto poso de reflexión para hacer sus valoraciones. “El desarrollo del Pleno de las Cortes está alcanzando gran interés y expectación incluso fuera de la clase política y dirigente. Es claro que con la presumible aprobación de la Ley de Asociación, que lleva implícita la autorización de partidos políticos, el sistema institucional dé el primer paso definitivo hacia la reforma de nuestro ordenamiento”, adelanta el resumen semanal.313 En el resumen de noticias que viene a continuación, los oficiales del Sector Político del SECED comentan, una por una, las intervenciones a lo largo de algo más de un folio. Lo más interesante son los comentarios que acompañan. Del encargado de presentar la ponencia, Pío Cabanillas, dicen que “a juicio de los comentaristas políticos”, “no estuvo a la altura que se esperaba”, aunque recoge la opinión de que quizás “su actitud fue premeditada dando a entender que preveía situarse en una especial asepsia ante el proyecto a debatir”. De los tres procuradores que defendieron enmiendas a la totalidad del proyecto, Gías Jové, Fernández de la Vega y Fernández-Cuesta, el Boletín se centra en este último con inesperado tono elogioso: “Hizo gala de un talante justo y exacto de clarividencia, voz y gesto”. 312 B.S. núm. 172, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 4. 313 B.S. núm. 172, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1 504 También se enumeran las intervenciones del resto de procuradores que cuestionaron el texto y de de los defensores de la ponencia (como la del diputado Meilán, que afirmó que los partidos políticos “no eran mala cosa”), aunque sólo se detienen en la intervención de uno de ellos, Cercós Pérez, quien hizo mención a “ideologías no representadas en la Cámara” y cuestionó la “auténtica representatividad de algunos procuradores”, para escándalo de una parte del hemiciclo. Fue una “inadecuada declaración”, se lamenta el confidencial.314 Pese a todo, el SECED lanza un voto de confianza en los procuradores, con la esperanza de que aparquen su lealtad en el antiguo Régimen y caminen hacia un “nuevo talante”: Los procuradores son conscientes de la trascendencia del proyecto y de las con- secuencias de su aprobación o no. Por encima de aplausos y disconformidades la dignidad de la Cámara está muy por encima de trivialidades y los comentaristas señalaron que, si bien el deseo profundo de una buena parte de los procuradores sería pronunciar su voto negativo, esto no será así, juzgando con talante político el momento actual español y confiando que la viabilidad del proyecto sea un paso firme para la convivencia de todo el pueblo español. Por cuestiones de calendario (los Boletines de Situación se cerraban los miércoles de cada semana) el resultado de la votación y el balance de la aprobación de la Ley deben abordarse en el siguiente resumen, el número 173, que se elabora entre el 10 y el 16 de junio. Con el paso del tiempo, se ha ido agrandando el juicio sobre las consecuencias políticas que tuvo esta tramitación para Adolfo Suárez, por encima incluso de la ley en sí. Veamos cómo se aborda en la sede del SECED. El proyecto de Asociación Política, redactado por Manuel Fraga a partir de un borrador enviado a Presidencia el 25 de febrero, y que contó con el decidido apoyo de Areilza, se había acordado enviar a las Cortes en el Consejo de Ministros celebrado el 5 de marzo, mientras Vitoria enterraba a sus cinco muertos.315 El Presidente Arias Navarro no quería que Fraga tuviera demasiado protagonismo y, tras intentar que el orador fuera Osorio, aceptó que Suárez subiera a la tribuna.316 Como ha señalado algún historiador,317 el hecho de que la 314 B.S. núm. 172, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1, y “Resumen de noticias”, págs. 2-3. 315 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 86. 316 TUSELL, Javier y QUEIPO DE LLANO, Genoveva G.: Tiempo de incertidumbre…, pág. 314. OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 97. 505 defensa del texto recayera en el Ministro del Movimiento era en sí mismo una contradicción, porque de alguna manera negaba su razón de ser. Tampoco están claros los motivos de la negativa de Osorio, aunque se ha apuntado que, sabedor de que no estaba ya en la carrera sucesoria, optó por cederle el caramelo a Adolfo Suárez, dentro del pacto mutuo de apoyarse políticamente. Sea como fuera, el orador preparó y repasó su discurso a conciencia, elaborando varios borradores con un reducido grupo de colaboradores compuesto por Eduardo Navarro, Manuel Ortiz, Fernando Ónega y Rafael Anson, quien le recomendó que hablara a los procuradores como si fueran “viejos amigos”. Para asegurarse de que se entendía, el Ministro del Movimiento se lo pasó a lectura previa a uno de sus más “viejos amigos”, José Cassinello, el “chino de Paraca”, hermano de Andrés y artífice de su relación con el director del SECED.318 Suárez sabía que del resultado de esta prueba dependerían en gran medida sus aspiraciones políticas futuras, y su intervención, aquel ya célebre “vamos, sencillamente, a quitarle dramatismo a nuestra política. Vamos a elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es normal”, recibió el elogio generalizado. En su intervención, Suárez apeló al “compromiso histórico” para culminar la reforma, un proyecto para el que “no hay que derribar lo construido ni hay que levantar un edificio paralelo. Hay que aprovechar lo que tiene de sólido, pero hay que rectificar lo que el paso del tiempo y el relevo de generaciones haya dejado anticuado”. Para ello, instó a los procuradores a no caer en la “ceguera absurda” de negar la existencia de fuerzas, “llámense partidos o no”, que “se ven en los medios de comunicación, están presentes en los niveles intelectuales y en la base trabajadora e influyen incluso en las organizaciones más típicamente profesionales”. Calificó al pluralismo de necesario y útil y añadió que, debidamente ordenado y debidamente lícito, “debe rendir a la sociedad española en estos momentos de afirmación de la Monarquía, el gran servicio de propiciar la paz civil basada en el entendimiento y en la colaboración, aunque sea duramente crítica, de todas las fuerzas sociales”. Por último, recurrió a un argumento meramente práctico: el Gobierno necesita saber con quién ha de 317 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, pág. 143. 318 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 103. 506 pactar «entre las trescientas siglas que menudean en los periódicos y de los que apenas se sabe algo más que los nombres de sus promotores».319 Su corolario es también una de sus intervenciones más recordadas: “Permitidme para terminar, que recuerde los versos de un gran autor español: Está el hoy abierto al mañana / Mañana, al infinito./ Hombres de España: ni el pasado ha muerto,/ ni está el mañana, ni el ayer escrito. Se trata de un lenguaje nuevo y unos nuevos argumentos, resume Victoria Prego.320 “Fue un sencillo ejercicio de realismo”, apostillan Tusell y Queipo de Llano.321 La Ley salió aprobada por 338 votos a favor, 91 en contra y 24 abstenciones. A esto se añade la ausencia de casi un centenar de procuradores, que el Boletín critica por considerarlo “un abstencionismo imposible de explicar”. Para la opinión pública estaba muy claro qué representaba la nueva normativa. “Aprobados los partidos políticos”, tituló ABC en portada.322 La misma percepción tiene el Boletín -“era considerado generalmente como ‘la Ley que aprobaría los partidos políticos’”- que detalla el análisis político de lo ocurrido: Muy variadas han sido las interpretaciones de comentaristas y círculos políticos, en torno fundamentalmente a las abstenciones y los votos negativos. En cuanto a las primeras resaltan los miembros dirigentes de la asociación política ANEPA, Rodríguez de Valcárcel, Thomas de Carranza, Salvador Serrat y Puig Maestro- Amado. Respecto a los segundos, en análisis cuantitativo, en cuanto a su representación en la Cámara se refiere, arroja un elevado número del tercio sindical (32), en su mayoría obreros y técnicos; Consejeros Nacionales, 27, de ellos 14 del grupo de "los 40", repartiéndose casi proporcionalmente el resto de los votos negativos en las otras representaciones, destacando los 7 designados por el Caudillo, en su mayoría militares de alta graduación en la reserva. La votación respondió al interés y alcance del proyecto. Los votos en contra no parecieron excesivos, si bien superaron todas las previsiones, incluso los de aquellos situados en unas posturas ideológicas más intransigentes con el cambio y que subestimaron también la personalidad de los procuradores. Conviene hacer notar, se dice en círculos políticos, que esta ley rompe unos cauces, mucho tiempo utilizados sin esfuerzo alguno, que van a obligar a actitudes 319 El País, 10-6-1976, LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Vol. IV, págs. 248-250. 320 “La Transición”, capítulo 9, TVE 321 TUSELL, Javier y QUEIPO DE LLANO, Genoveva G.: Tiempo de incertidumbre…, pág. 314. 322 ABC, 10-6-1976. 507 personales y de grupo conducentes a ganar una representatividad mucho más controvertida. Esto, unido a una indudable consecuencia con una ideología que siempre repudió los partidos, sitúa la votación en su justo límite, destacándose el apoyo que la Cámara presta a los proyectos del Gobierno, al margen de las muchas especulaciones, análisis y protagonismos vividos los últimos días (…). No ha pasado desapercibido el papel que las Asociaciones Políticas ya creadas han jugado en la Cámara. Un análisis somero de su actitud puede reflejarse así: UDPE y UDE, cuyos representantes Martínez Esteruelas y Reguera anunciaron en su turno de defensa de sugerencias el apoyo a la ley en nombre de cada asociación, aunque conservando la libertad de voto, aportaron 54 votos favorables. ANEPA no dio ningún voto negativo, si bien 6 de sus principales dirigentes se abstuvieron y otros 10 votaron a favor. En UNE existió un equilibrio entre votos afirmativos y negativos, haciéndose notar la ausencia, al parecer justificada, de Fernández de la Mora. FNE aportó 11 votos negativos. Cabe señalar que los grupos parlamentarios Regionalista e Independiente, que no responden en su constitución a ninguna de las asociaciones - antes reseñadas, votaron afirmativamente en su mayoría.323 Más allá de las repercusiones legales, la consecuencia política de esta ley para su defensor ha sido suficientemente abordada. Con su discurso, Suárez “presentó su tarjeta de visita como candidato a la Presidencia del Gobierno”, proclama Alfonso Osorio.324 Cuatro días después, el diario de su mano derecha, Carmen Díez de Rivera, recoge una reseña clave, correspondiente a una de las frecuentes llamadas del Rey: “8.15 noche: me habla de la crisis. Suárez candidato y me explica el cómo”.325 ¿Hicieron los agentes de información del SECED esa otra segunda lectura política, tan importante como la primera, de la defensa y aprobación de la Ley de Asociaciones? No. Y por motivo muy obvio: este análisis “a bocajarro” que se hace de la actualidad, con sus pros y con sus contras, como ya he mencionado en más de una ocasión, no puede apoyarse, como es natural, en la perspectiva histórica que dan los acontecimientos posteriores. Eso, unido a cierto toque de prudencia, hacen que la única mención que se hace en el informe a Adolfo Suárez sea ésta: “El mismo Gobierno aceptó las modificaciones sustanciales propuestas por algunos procuradores, dando muestras inequívocas de que su 323 B.S. núm. 173, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 324 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 91. 325 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, pág. 144. 508 propósito reformista es totalmente sincero. El discurso del Ministro Adolfo Suárez fue consecuente con esta línea y ha sido calificado unánimemente por los procuradores y comentaristas como de tono, contenido y forma impecables”. 3.27.2. Las Cortes tumban el Código Penal La Ley que ha sacado adelante el Gobierno regula el derecho de asociación y legaliza la existencia de partidos políticos, pero para tener efectos jurídicos necesita la reforma de los artículos del Código Penal que tipifican como delictiva la afiliación a partidos, una modificación que debe votarse en esa misma sesión por la tarde. Nada más terminar el debate matinal, Suárez se da cuenta de que el ambiente entre la clase política está enrarecido, y así se lo hace saber a Osorio. La intuición se confirma cuando comprueba la oposición de los procuradores a la reforma del Código Penal que les propone desde la tribuna de oradores el Ministro de Justicia, Antonio Garrigues, que fue devuelta a la Comisión sin ni siquiera ser votada, ante el convencimiento por parte del Ejecutivo de que sería rechazado, y en contra del criterio de Fraga.326 El debate coincide además con la noticia del asesinato por parte de ETA del jefe local del Movimiento de Basauri, Luis Carlos Albo de los Llanos, lo que enturbia notablemente los ánimos. Además, deja al descubierto una supuesta “laguna” en la ley que los procuradores más derechistas identifican a la primera: no queda clara la imposibilidad de legalización para los partidos comunistas. El Ministro que defendió el proyecto de reforma del Código Penal se lamentará después de que no se hubiera sometido a votación esta norma antes que las de Reunión y Asociación, lo que consideraba más lógico. Como resultado, todos los derechos aprobados en la Ley de Asociaciones quedan bloqueados y, con ellos, la “reforma Arias”, que parece ya en un callejón sin salida. Ese día se puso de manifiesto que aquel gobierno “era incapaz de sacar adelante su reforma con la continuidad; cualquier reforma, dicho con la palabra vitanda, implicaba una ruptura”.327 En su interpretación, los agentes de Presidencia, 5 arguyen varios motivos para explicar este desenlace: “La tensión experimentada por la Cámara en la votación de la Ley de Asociación Política; el trabajo de la ponencia, calificado por círculos 326 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 49. 327 JULIÁ, Santos: Un siglo de España. Política y sociedad, Madrid, Marcial Pons, 1999, pág. 216. 509 políticos y profesionales técnicamente flojo; y el conocimiento del asesinato en Basauri fueron condicionantes de un pase del proyecto a la Comisión de Justicia para su perfecciona-miento, después de una votación favorable a la línea política general de la Ley”. Tras esta marcha atrás, y “lejos de considerar este hecho como una derrota”, el Gobierno se dispone a elaborar una nueva ponencia que reescriba el texto. “No falta quien apunta que ello pueda retrasar gravemente la reforma, aunque más bien parece que un retraso leve pueda justificarse con un mejor texto”, expone el Boletín, que admite que en la opinión hay una “sensación de desasosiego grande” y un “desconocimiento” de lo que realmente ha ocurrido. La responsabilidad, en este caso, es, por supuesto, de cierta prensa que “se ha encargado de desfigurar hechos y votaciones”, pero también del Gobierno, ya que “por los medios oficiales no se ha facilitado suficientemente al ciudadano medio la correcta interpretación de esa actividad parlamentaria, a la que no está aún acostumbrado”. 328 3.28. El irreal “futuro inmediato” de los “observadores” Con la resaca de la doble sesión en las Cortes, los agentes de inteligencia entran en las que serán las dos últimas semanas a las órdenes del último Presidente de Franco y primero del Rey. Y lo hacen embarcados en una “feria de las manifestaciones” de la oposición, como la califican en la “hoja verde” del Boletín de Situación 174, protagonizadas esta vez por el congreso de la Federación de Partidos Socialistas (FPS). En el ánimo de los redactores del confidencial se observa ya la impaciencia ante la repetición, día sí y día también, de actos de este tipo. El mensaje que transmiten a esa otra parte de la España política -en un tono que recuerda al visto en números anteriores cuando se refería al PCE, CC.OO. o incluso UGT- es nítido: menos puños en alto y más adecuarse a lo que pide esta nueva sociedad. Menos ruptura, en definitiva. Y más reforma, en fin: La postura de los grupos regionales socialistas, expresada en su último congreso, evidencia una vez más la actitud revanchista, anclada en el pasado, que vuelve a aflorar en estos días entre los vencidos en 1.939. Parece que nada han aprendido, que la confesión de los errores cometidos y los propósitos de enmienda, que aparecieron en las memorias de sus líderes derrotados, han sido 328 B.S. núm. 173, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 510 arrojadas por la borda y que prefieren volver a los vientos de febrero del 36 que trajeran la necesaria tormenta de julio. Puede que se trate de un arrastrarse unos a otros por el mito revolucionario, para no verse abandonados por una misma pretendida clientela, pero es evidente que las canteras sociológicas del 76 son distintas de las que ofrecía España cuarenta años antes. Puede tratarse de un esfuerzo baldío en rendimiento de afiliaciones, pero que produce actualmente una cosecha rica en confusionismo. Continúa la feria de las manifestaciones, aprovechadas siempre para alzar algunos puños y exhibir algunas banderas rojas o separatistas. Las autorizadas y celebradas hasta ahora no han dejado de ser minoritarias y han estado siempre controladas por las F.O.P. Como es costumbre, el número de los asistentes ha sido multiplicado por los periódicos y agencias. Hay así un triunfalismo en la oposición, que desborda las cotas alcanzadas por nuestros gobiernos en años anteriores.329 Como era de esperar, a la oposición le sabe a poco la aprobación de la Ley de Asociaciones Políticas, y así lo hace saber esta semana en nombre de CD Antonio García Trevijano, quien advierte de que apoyar la nueva regulación es incompatible con la permanencia en la “Platajunta”. “Coordinación Democrática parece asumir una actitud ofensiva, tanto en su propio frente interior como hacia el exterior”, advierte el Boletín, que adelanta también que ha convocado acciones callejeras para la semana del 5 al 11 de julio.330 La otra noticia de la semana tiene a Washington como protagonista. El Senado estadounidense ratifica el Tratado firmado en Madrid por ambos países, coincidiendo con la visita a aquel país del Ministro de Hacienda Villar Mir. Y el SECED se felicita por ello, aunque con una petición al Gobierno: La ratificación por el Senado norteamericano del Tratado suscrito en Madrid por los Ministros de Asuntos Exteriores, Areilza y Kissinger, marca la culminación de una etapa muy importante de la diplomacia española al alcanzar un viejo objetivo de nuestra política exterior, señalado directamente por el Presidente Arias hace más de dos años, pero que constituía una verdadera aspiración nacional desde que lo planteara, con toda firmeza, el entonces Ministro de Asuntos Exteriores Castiella. Alcanzado el objetivo en el momento actual, tiene la fuerza supletoria de un muy importante respaldo a la actual política española. No es sólo, por lo 329 B.S. núm. 174, “Panorámica general”, pág. 1. 330 B.S. núm. 174, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 511 tanto, el reconocimiento público de la importancia de una colaboración estratégica o la inaplazable satisfacción a un pueblo que durante muchos años se ha visto obligado por las circunstancias a tolerar unos convenios de carácter simplemente ejecutivo. La ratificación del Tratado, después de una elocuente votación de 84 votos a favor y 11 en contra, debe ser considerada como el más firme apoyo a la Corona, concedido por la primera potencia mundial (…). No deja de advertirse un cierto temor popular a la contrapartida que estos beneficios han de reportar, y a la gran preocupación que algunos comentaristas políticos muestran por cómo se irá desarrollando el apoyo americano a nuestra economía y los controles directos que pretenderán establecer. Toda clarificación en este sentido, sería extraordinariamente oportuna. 331 Y entramos así en la semana anterior al cese forzado de Carlos Arias. ¿Cómo es esos días el trabajo en la sede Castellana, 5, contigua al edifico de la Presidencia del Gobierno? ¿De qué escriben los agentes del SECED esa semana? “La próxima entrada en vigor de la Ley de Asociación Política está obligando a los grupos hoy ilegales a tomar posiciones que, en general, vienen determinadas por sus posibilidades de entrada en el juego político”, arranca el resumen de las actividades clandestinas, que se termina de redactar el 30 de junio, el día antes de la renuncia.332 Dentro de esta “fase de aceleración” en la vida política, el acontecimiento más importante es el comunicado de CD del día 25, en el que echa por tierra la Ley de Asociaciones, con el argumento de que es “otorgada y antidemocrática”. Lo más importante es el análisis que su gestación y sus consecuencias se hace en el Boletín. El comunicado se ha hecho público tras “laboriosas negociaciones”, en él “no se expresa en forma explícita la determinación de una actitud común” y es el resultado de la presión de los grupos comunistas, lo que, unido a la postura de PSOE y PSP, que advierten que su presencia en CD no hipoteca su independencia, permite aventurar, según el confidencial, que es “previsible una serie de actuaciones dentro de CD en el tema de la participación política”.333 331 B.S. núm. 174, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 332 B.S. núm. 175, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 333 De hecho, ese mismo comunicado ya no está firmado por el MC, el Movimiento Comunista, que protesta porque en el texto oficial no se incluye una referencia expresa a las fuerzas que no podrán legalizarse en el marco de la ley, sino más bien al contrario. BS. núm. 175, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 1. 512 Paralelamente, y con la convocatoria de la semana de huelga proamnistía prevista para los días 5-11 de julio como telón de fondo, se advierte también un movimiento en el frente sindical. CC.OO., UGT y USO han anunciado una nueva reunión para avanzar en la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS) que vendrá después, aunque en el SECED advierten de que las diferencias entre el sindicato comunista con sus dos compañeros de viaje son “muy fuertes”. En cuanto a Cataluña, también hay aquí mucho de intentar adivinar lo que está por venir: “Sigue sin aclararse la situación en el ‘Consell’ catalán, que atraviesa un momento crítico que podría desembocar en su disolución. Parece tomar cuerpo la idea de una Asamblea Nacional Provisional de Cataluña que sustituyera tanto al "Consell" como a la Asamblea de Cataluña”. Y un apunte más que completa el dibujo de la última semana de la subversión con el gobierno de Arias: “Cabe destacar la importante desarticulación llevada a cabo en la ‘Unión do Pobo Galego’ (UPG), grupo maoísta potencialmente peligroso por su radicalización”. En cuanto a las actividades “abiertas”, destaca, por un lado, la reunión de la Comisión de Justicia, con la espinosa labor de darle vuelta y vuelta a un texto de la reforma del Código Penal que sea aceptado por los procuradores. El “intenso trabajo” se ha centrado en hacer una nueva redacción del punto del artículo 172 que debe cerrar la puerta a las asociaciones con ideología totalitaria (el PCE, entiéndase), para ser sometido al Pleno, y que fija como asociaciones ilícitas aquellas que “por su objeto, programa, actuación o circunstancias atenten a la dignidad o a la libertad humanas o sean contrarias al pluralismo asociativo como medio para la participación política”. “No obstante –añade el confidencial-, es presumible que prevalezca el primitivo texto, caso de someterse en una propuesta alternativa a la consideración de la Cámara. El Pleno de las Cortes ha sido convocado para el día 6, con un tiempo máximo de 5 horas para su deliberación; caso de aprobarse, antes del día 10 habrán entrado en vigor las tres leyes que configuran la primera parte de la reforma propuesta por el Gobierno”.334 Esa reforma se centra ahora en la preparación del referéndum. Y en ello está ocupado el Ejecutivo esos últimos días de junio: A diversas sesiones de Comités interministeriales en las últimas semanas, le ha seguido ahora una reunión de varios Ministros presidida por el Presidente Arias, en la cual, según los comentaristas, se ha iniciado la toma de decisiones de 334 B.S. núm. 175, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 513 carácter político, una vez definidas las facetas administrativas y mecánicas de la consulta nacional. También parece saberse que el Gabinete estudió el calendario de los próximos pasos de la reforma, cuyas leyes de Sucesión y Cortes quedarán dictaminadas antes de comenzar las vacaciones estivales.335 Por el otro lado, el resumen del SECED ofrece la ración semanal de las asociaciones políticas amparadas por el Régimen, centrada en esta ocasión en la UDPE, que ha celebrado su Asamblea General en un “ambiente muy favorable y animoso de cara al referéndum y a las elecciones del 77, mostrándose ante los observadores como la asociación ‘movimientista’ de mayores posibilidades en un futuro inmediato”.336 Así es: los observadores políticos que inspiran el análisis del confidencial ven un “futuro inmediato” marcado por las asociaciones criadas en el regazo del Movimiento. En ocasiones, sentarse en primera fila no significa verlo mejor. Los árboles, si están justo en frente, no permiten sospechar el bosque que hay detrás. 3.29. Fría despedida a Arias, cortés bienvenida a Suárez 3.29.1. Diplomático recibimiento al nuevo Presidente Sea cual sea el futuro que vaticinan los agentes del SECED, lo cierto es que se pondrá en juego sin su actor principal. Horas después de que ese último día de junio se hagan en Presidencia, 5 las copias correspondientes de aquel confidencial número 175, se faciliten al motorista de turno y se repartan por los despachos habituales, el Rey se prepara en el Palacio Real para una nueva ceremonia de credenciales a embajadores. El Ministro de Asuntos Exteriores, José María de Areilza, que le acompaña, le encuentra con una “extraña sensación de sosiego”, “como quien se ha quitado un peso de encima”.337 En medio de una conversación sobre política exterior, Don Juan Carlos le dice: “Esto no puede seguir así, so pena de perderlo todo. El oficio de rey es a veces incómodo. Yo tenía que tomar una decisión difícil, pero la he tomado. Lo pondré 335 B.S. núm. 175, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 336 B.S. núm. 175, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 337 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 216. 514 en ejecución de golpe, sorprendiendo a todos. Ya estás advertido y te callas y esperas. Antes de lo que se piensa. No hay más remedio”. A continuación, le anuncia que ha convocado a Arias a última hora de la mañana, lo que le hace sospechar que el jefe del Gobierno ha dimitido, máxime después de hacer una ronda por los Ministros buscando una decisión de gravedad que justifique el anuncio de Don Juan Carlos (De Santiago le dice que no se va a declarar el estado de guerra, Villar Mir que no se devalúa la peseta y Fraga que no hay estado de excepción). La misma sospecha que Areilza tiene el Vicepresidente y Ministro de Gobernación, que concluye que “se trataba de algo importante”.338 A esa inesperada e inusual cita, a la que se le ha convocado horas antes, acude el Presidente Carlos Arias quien, desde el momento en el que entra en el despacho de Don Juan Carlos, comprende lo que se va a producir en ese momento: el monarca quiere arrancarle su dimisión, justo en el ecuador de su mandato, que debía ser de cinco años, pero no sabe muy bien cómo pedírselo. Según la versión del Presidente dimisionario, el Rey le recibió con un “gesto apesadumbrado” y un silencio que eran la prueba de lo mucho que le costaba transmitirle su decisión. Para “ahorrarle el disgusto”, Arias se adelantó: “Señor: tenga la certeza de que no me causa amargura alguna este momento, sino, por el contrario, muy honda alegría y que ahora mismo, si el protocolo y el profundo respeto que debo a S.M. no me lo impidieran, se lo expresaría con un gran abrazo”.339 A las seis de la tarde, Europa Press adelanta la noticia, después de que quizás a alguna de las dos personas a las que Arias se lo ha comunicado a la hora de comer (Pinilla y García Hernández) lo hayan “filtrado”. A las ocho el Presidente saliente se reúne con sus Ministros en Presidencia del Gobierno, en Castellana, 3. El fresco que ha dejado Areilza no tiene desperdicio: La gente está tensa y expectante. Le saludo cortésmente y por decirle algo le sugiero que nos dio una sorpresa con la dimisión. “¡Tú ya lo sabías! Y sabrás por qué…”, me contesta entre violento y desabrido, pero guardando las formas. Arias supone, por lo visto, que yo he sido el autor de la operación. Como anoche despaché con el Rey y esta mañana estuve con él en las credenciales –y me marché de palacio casi a la misma hora, una de la tarde, en la que él llegaba-, su temperamento receloso y perenne sospecha le hizo seguramente pensar en 338 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 52. 339 BAYOD, Ángel: Franco visto por sus ministros, Barcelona, Planeta, 1983, pág. 313. 515 atribuirme esa intriga última que nunca existió (…). Encontró al Rey agobiado, con aire embarazoso y con titubeo al tratar de explicarle por qué le llamaba. Se adelantó entonces al Monarca y le dijo que comprendía lo que quería y que ofrecía su dimisión inmediatamente y sin dificultad ninguna (…) Evocó Arias la escena histórica que en 1908 se produjo en aquel mismo lugar cuando, al entrar en don Antonio Maura para despachar con Alfonso XIII, éste le salió al encuentro abrazándole con efusión y diciendo: “Gracias, don Antonio, por tu gesto patriótico. ¿Qué te parece Moret como sucesor?”. Arias aclaró que no hubo abrazo y que sí, en cambio, corrección exquisita por parte de ambos. Y que le pidió el Rey que siguiera yendo a La Zarzuela a verle. Después dijo unas palabras de agradecimiento y despedida, en tono incómodo y cortante. Se levantó y dio la mano y abrazó a los Ministros. Al llegar a mí, me vaciló y me extendió la mano. Como había gente delante, yo inicié un abrazo que resultó incompleto y forzado.340 “El cese del Presidente Arias cogió totalmente por sorpresa a la opinión pública nacional e internacional y produjo un clima de expectación en el que han aparecido las especulaciones más variadas sobre los motivos que pudieran haber justificado la iniciación de la crisis”. Con este párrafo introductorio arranca la valoración del Boletín 176 (1-7 de julio), adelanto de cinco páginas en las que se abordara el tema, un espacio de lo más generoso –la ocasión lo merece- para lo que suele ser habitual en estos informes confidenciales. La sorpresa es, aún así, menor que la que genera el nombre del sucesor. El Boletín pasa factura a la Prensa, y dice que con sus quinielas y sus “inexactos vaticinios” contribuyeron a desorientar aún más a la opinión pública. “La elección fue acogida en los distintos ambientes del país con muy diverso talante”, escriben los agentes con cierta benevolencia. De esta manera, se prefiere no hacer sangre con algunos comentarios especialmente ofensivos en los medios de comunicación hacia el perfil del elegido. Tampoco sobre sus dificultades para configurar un Gabinete, que será la última de las tres sorpresas que proporcionará esta crisis política: “Por los rumores de dificultades para la forma- ción del mismo, motivadas por la actitud de no colaboración de algunas personalidades políticas, está tomando cuerpo la convicción de que el nuevo 340 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 216. 516 equipo estará constituido, en su mayor parte, por políticos jóvenes y procedentes de un espectro más amplio”.341 Vayamos, primero, con el relato de los hechos. El Boletín de Situación “entierra” a Arias con una página en la que repasa el cómo, el quién y el cuándo de lo ocurrido, aunque deja en el aire el por qué: Después del mediodía del pasado jueves día 1, SM el Rey convocaba en el Palacio de Oriente al Presidente del Gobierno para comunicarle su decisión de aceptarle la dimisión que le fuera presentada en ocasiones anteriores. La noticia trascendía a media tarde a través de los m.c.s., causando verdadera sorpresa tanto en la clase política como en el pueblo en general. Esta sorpresa alcanzó incluso a los propios miembros del Gobierno, así como a los Consejeros del Reino, convocados esa tarde, en sesión que fue aprovechada para dar por oída la dimisión de Arias, como estipula la legislación vigente. Todos los comentarios especulaban sobre las razones que podrían haber justificado tan inesperada decisión. En el pueblo llano se recogía una sensación de intranquilidad, y -en cierto modo- de tristeza. Por el contrario, la clase política, en general, acogió la noticia con satisfacción, que fue compartida por la prensa intuyendo que el relevo del Presidente significaría una aceleración en la reforma política, que en el momento actual parecía encontrarse ante dificultades. Aunque en algunos comentarios de prensa y de círculos políticos se citaban presuntos motivos inmediatos a la crisis, tales como la espectacular subida del índice de vida en mayo, la diferencia de criterios respecto al previsto Concordato con la Santa Sede, etc., la mayor parte de los observadores políticos entendían que el planteamiento del relevo de Arias se remontaba a meses atrás, y que por razones, de momento desconocidas, el Rey había decidido ponerlo en práctica. Los ámbitos más politizados habían venido difundiendo la presunción de que el relevo de Arias traería como consecuencia la designación de Areilza como Presidente del Gobierno, quien aceleraría la reforma y pactaría con la oposición. Este rumor tuvo un eco desfavorable en otros ambientes más populares que imaginaban una fuerte influencia del Conde de Barcelona en tal operación. La concesión al Presidente saliente del Marquesado de Arias-Navarro, con grandeza "en reconocimiento a sus méritos y brillante gestión como Presidente del último Gobierno del Generalísimo Franco y del primero de la Monarquía", contribuyó a modificar en parte la imagen de la crisis, transformando el cese en un relevo previsto. 341 B.S. núm. 176, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 517 Las impresiones de sorpresa y expectación trascendieron también a las cancillerías y m.c.s. extranjeros, donde se hicieron eco de las diversas especulaciones que circulaban en España.342 Primera conclusión: para los espías del SECED, la marcha de Arias ha causado cierta tristeza en los ciudadanos, pero alivio en los políticos; el origen no está en reveses económicos ni políticos de última hora, sino a una crisis de más largo alcance; y la elección de Areilza como sucesor habría supuesto, es cierto, reformas más profundas y un acercamiento a la oposición, pero el futuro Presidente no habría podido desprenderse de la sombra de Don Juan, marcado por sus años como secretario del Consejo Privado del Conde de Barcelona. Su aséptica despedida al Presidente es la consecuencia, entre otras cosas, de un télex que el director del SECED había enviado a todas las delegaciones del Servicio para que mantuvieran “una postura profesional, esperando el nombramiento del nuevo presidente”. Nada más producirse la dimisión, por cierto, Arias había llamado a Valverde para anunciarle la noticia y autorizarle a diera la primicia a las autoridades regionales.343 Según Peñaranda344, desde unos meses antes en el Servicio eran conscientes de que las cosas entre el jefe del Estado y el del Gobierno “no iban bien”, y que era probable este desenlace. 3.29.2. La dimisión en la Prensa y en los Boletines ¿Cuándo tomó el Rey la decisión de prescindir de Arias, a la que hace mención el confidencial? Historiadores como Abella fijan en marzo de 1976, tras los sucesos de Vitoria, el momento en el que el jefe del Estado concluye que la disyuntiva es “la Corona o Arias” y comienza a preparar el terreno para sustituirle por un presidente con verdadera vocación reformista.345 ¿Fue también en ese momento cuando se decantó por Suárez? “Esa actuación mía, que fue muy comentada, lo que probablemente hizo fue reafirmarlo [al Rey] en una decisión que, a mi juicio, ya tenía tomada”, responde con prudencia el aludido en 342 B.S. núm. 176, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1 343 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de: Desde el corazón…, págs. 93-94. En este libro, que resume su tesis doctoral, hay un interesante resumen (págs. 88-99) de las gestiones del SECED ante el fin del Gobierno Arias y los movimientos para formar el nuevo Ejecutivo. 344 En la entrevista con este investigador (16-7-2014). 345 Como otros muchos, este historiador (págs.. 87-104) describe los movimientos políticos que llevaron a la elección de Suárez, aunque la versión que más valor tiene, por ser testimonio directo, es la que se relata en la biografía de Fernández-Miranda. 518 referencia a su actuación ante los incidentes en Vitoria.346 En cualquier caso, Don Juan Carlos pide a Fernández-Miranda que vaya mentalizando del cambio al Consejo del Reino y juntos comienzan a hacer su “lista”. “En abril se inició resueltamente la búsqueda de sustituto”, concreta el entorno de Fernández- Miranda.347 Según el Presidente de las Cortes, a principios de abril los candidatos de Don Juan Carlos a presidente del Gobierno son, por este orden: Areilza, Fraga, López de Letona, Pérez de Bricio, Silva, López Bravo y –sólo en último lugar- Adolfo Suárez.348 Aún así, y en función de sus conversaciones con Don Juan Carlos, Villalonga349 concluye que cuando el Rey toma la decisión de relevar al jefe del Gobierno no tiene claro quién debe ser el sucesor, más allá de que debe ser joven, moderno y de su propia generación. En este sentido, Suárez admite que el famoso comentario que el monarca le hizo a él y Alfonso Osorio en el palco del Estadio Santiago Bernabéu, en el transcurso de la final de la Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Zaragoza (“qué bueno es tener presidentes jóvenes”, afirmó en referencia a los Presidentes del Real Madrid y el Zaragoza, ambos mayores) lo interpretó como “un mensaje” dirigido a él que “alimentaba” sus esperanzas”.350 Fernández-Miranda ha dejado anotado en su diario cómo el 8 de marzo, en una cena en casa de los Suárez, le tentó a Adolfo con la posibilidad de que él fuera el sustituto de un Arias “insostenible”, y cómo le sorprendió que diera la callada por respuesta sin ni siquiera responder con un “hombre, no” de cortesía. “Adiviné en su mirada una desmesura codicia de poder”, añade el Presidente de las Cortes. El 15 de abril, Jueves Santo, Torcuato Fernández-Miranda y José María de Areilza se reúnen en casa del primero y concluyen que el país está abocado a un Gobierno militar si Arias sigue de Presidente, que la Monarquía está a punto de entrar en un callejón sin salida y que “el Rey tiene que asumir la responsabilidad del cambio”, escribe el Ministro de Exteriores en su diario.351 Una semana después, el propio monarca, irritado porque Arias no le ha consultado su discurso televisado, le confiesa a López Rodó su intención de 346 ALAMEDA, Sol: “Adolfo Suárez”, en VV.AA.: Memoria viva…, pág. 454. 347 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el rey…, pág. 188. 348 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 87. FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el rey…, pág. 191. 349 VILLALONGA, José Luis: Franco y el Rey, págs. 35-36. 350 PREGO, Victoria: Presidentes: veinticinco años de historia narrada por los cuatro jefes de Gobierno de la democracia, Barcelona, Debolsillo, 2001, pág. 23. 351 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 143. 519 cambiar al Presidente, y afirma incluso que tiene miedo de que con su intervención en TVE seduzca a los españoles y le refuerce en su cargo. “Se huele que pueda cesarle y está hecho unas mieles –afirma el Rey-. Conmigo está aux petits soins. No quiere cambiar ningún Ministro no sea que con ello desencadenara una crisis total. Adolfo Martín Gamero me ha dicho que ha presentado por dos veces la dimisión a Arias pero éste se calla como un muerto”.352 La prueba de que algo se estaba moviendo es que once días después, el 24 de abril, la revista Doblón le acusa de presuntas irregularidades económicas cometidas como Presidente de la empresa YMCA, un indicio –apunta su biógrafo Abella- de que sus enemigos habían sacado el “ventilador” porque le veían ya como un firme candidato a suceder a Arias.353 Tres semanas después, sin embargo, La Gaceta Ilustrada le compensaba con un artículo titulado “La gestión de Adolfo Suárez” en el que Luis María Anson elogiaba su prudencia, habilidad y fidelidad al Rey, virtudes en las que, por otra parte, hacía hincapié dos veces al mes en las cenas reservadas que organizaba junto a su hermano Rafael con diferentes políticos para ir propiciando un ambiente favorable en torno a su persona. En una de esas cenas, incluso, se leyó el discurso que Suárez pronunciaría días después en la defensa de la Ley de Asociaciones. Paralelamente, Suárez ha ido preparando el terreno, en otro tipo de reuniones. El político le había pedido al procurador Miguel Primo de Rivera que le organizara un alguno de los más insignes representantes de la Banca, entre ellos Carlos March, José Ángel Sánchez Asiaín o Emilio Botín, ante los que el 4 de mayo defendió el proceso de reforma y les pidió que no financiaran a los partidos pequeños, sino que potenciaran la presencia de dos grandes partidos354. Al día siguiente, Osorio y Suárez acudieron a ver a Arias, y fue allí, por cierto, donde el Presidente dijo que el Rey “es como un niño” y que “no dice más que tonterías”.355 352 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Vol. IV, pág. 239. 353 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 96. 354 Ver la lista completa en OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 105. 355 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el rey…, pág. 182. 520 Antes de esto, la intención de Don Juan Carlos de forzar la renuncia de Arias, o incluso la dimisión por voluntad propia del propio Presidente356, era desde mucho tiempo antes la “comidilla” en la Prensa y en los círculos políticos en los que se movían, a golpe de comida, cena o encuentro frugal, los espías del SECED. Los confidenciales se han estado haciendo eco de ello de forma periódica y, pese a que en ocasiones han resaltado los errores de gestión o de comunicación en el Gabinete, cuando la tormenta arrecia más de la cuenta se han visto en la obligación de sacar el paraguas para cobijar al Presidente. Uno de los muchos ejemplos lo encontramos en el Boletín de Situación 169 (12-19 de mayo de 1976): Han continuado los rumores de crisis de la cabeza del Gobierno, como dicen algunos comentaristas, reiterados hasta el aburrimiento, por hombres que intentan dar al país una panorámica parcial de los deseos y sentimientos del pueblo. La actividad del Gobierno y las declaraciones de alguno de sus miembros están produciendo una imagen de cohesión superior a la de los últimos meses, aunque algunos círculos políticos crean ver una división dentro del mismo en torno a la necesidad de un pacto con los miembros moderados de la oposición. Según comentan círculos políticos, el Presidente y los miembros del Gobierno han iniciado una intensa actividad con representantes de la prensa y el mundo político, económico y social, a través de contactos y reuniones que se ampliarán en los próximos días.357 Una semana después, por ejemplo, Ricardo de la Cierva daba a Arias por enterrado políticamente. “Si jurídicamente don Carlos Arias es un Presidente del Gobierno en sentido pleno, históricamente es ya un sucesor precario de sí mismo y políticamente sólo se puede considerar como un Presidente en funciones”, escribe un su artículo habitual en El País.358 Y el día 30 confesaba en su columna de este periódico que seguía considerando a Areilza el candidato número uno, pero apostaba ya por el nombre de Adolfo Suárez, al que había sugerido poco antes como aspirante, con un énfasis que sorprendería a más de uno. El retrato que hace de él es también un aviso para navegantes: “No ha sido 356 Por ley, el presidente podía agotar su mandato de cinco años, algo que vencía en enero de 1979. Un tiempo, desde luego, que para la oposición y los reformistas era una eternidad. 357 B.S. núm. 169, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 1-2. 358 DE LA CIERVA, Ricardo: Crónicas de la confusión: lo que va de noviembre a noviembre, Barcelona, Planeta, 1977, págs. 152-153. Artículo del 23/5/1976. 521 aplastado, como muchos pronosticaban, por la competencia y la proximidad de Fraga, a quien a veces coloca tanteos de balonmano (…) Banqueros y empresarios lo elevan en su ranking político. No tiene enemigos importantes (…). Cuenta con el apoyo casi incondicional de sectores vinculados al Opus Dei, que no están muertos, sino agazapados. Felipe González tendrá que ponerse corbata para enfrentarse con él ante las cámaras. Se está trabajando las provincias mucho más y mejor de lo que algunos –como el propio Fraga- piensan”.359 El historiador y futuro, aunque efímero, Ministro de Cultura con Suárez presumirá después de adelantado dos meses antes el nombre del siguiente Presidente del Gobierno y, sobre todo, las razones por las que iba a ser designado. “Me llovieron los denuestos por haber situado a Suárez entre los presidenciables. Ya ven ustedes”, escribe. 360 ¿Por qué eligió el Rey a Suárez? El testimonio más directo lo tenemos de boca del propio Don Juan Carlos: “Me incliné en su favor porque era un hombre joven y moderno. Porque procedía del Franquismo y por lo tanto no se le podía hacer sospechoso de pretender cambios demasiado radicales, inaceptables para ciertos sectores de nuestra sociedad (…). Adolfo Suárez, el franquista, logró convencer a los franquistas de que depositaran en él su confianza para poner el cambio en marcha”.361 Según ha recordado también el propio Don Juan Carlos, al primero al que le había ofrecido la Presidencia de su primer Gobierno fue a Torcuato Fernández- Miranda, en agradecimiento a la fidelidad que le había mostrado su antiguo profesor durante todos esos años. Sin embargo, el interesado no dudó su respuesta un segundo: “Al hombre político que soy le gustaría más ser Presidente del Gobierno, pero puedo seros más útil como Presidente de las Cortes”. A partir de ese “hermoso gesto”, Fernández-Miranda fue “tejiendo pacientemente su tela de araña conversando en privado con los procuradores más reticentes al menor cambio”, continúa Don Juan Carlos, así como con los miembros del Consejo, con los que, como hemos visto, se reunía cada dos semanas. Hasta que un día se presentó ante él en Zarzuela y le dijo: “Majestad, decidme el nombre del hombre que debe sustituir a Arias Navarro y me 359 El País, 30/5/1976. 360 DE LA CIERVA, Ricardo: Crónicas de la confusión…, pág. 165. 361 VILLALONGA, José Luis: Franco y el Rey, pág. 39. 522 comprometo a hacer que le voten”.362 En junio, afirma, el elegido estaba ya totalmente decidido en la persona de Suárez. Ante el debate sobre de quién fue la iniciativa de ofrecer la Presidencia a Suárez, si de Don Juan Carlos o de Fernández-Miranda, el monarca ha confesado a Ónega que “de ambos”, lo que da una idea de que llegaron a la misma conclusión por distintos caminos.363 3.29.3. Lo que el Rey ha pedido Como hemos visto, a la primera sorpresa de la dimisión del Presidente del Gobierno viene una aún mayor, la del nombre de su sucesor. El Boletín resalta el estupor general ante el “presidente fallido” Areilza y critica que los consejeros no hayan sido capaces de guardar la reserva que la ocasión merecía: Durante las horas que duró el Consejo del Reino, los m.c.s. y los grupos políticos especularon con cierta euforia con la elección de un gran político, de talante liberal y con capacidad de diálogo con la oposición, refiriéndose varios de ellos precisamente a la figura del Conde de Motrico, a quien daban como próximo Jefe de Gobierno. La impresión que ha dado a la opinión pública el Consejo del Reino, como institución, ha sido, según los observadores políticos, bastante deficiente por lo que se refiere a la exigencia de secreto en sus deliberaciones. A escasas horas de terminada tan histórica sesión se conocían numerosos pormenores de lo ocurrido en ella, no sólo los nombres que figuraban en la terna, y los votos obtenidos, sino gran parte de la mecánica seguida, así como de las intervenciones del Presidente y de algunos Consejeros. Ello ha dado origen al rumor insistente de la enorme influencia de Fernández Miranda en la selección de candidatos.364 Las circunstancias en las que se produjo esta elección han sido profusamente abordadas por los historiadores, y detenerse mucho en ellas sería abundar demasiado en lo ya conocido.365 Hagamos, por tanto, un resumen de cómo transcurrieron los hechos. Desde el punto de vista del Presidente del Consejo, la 362 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 98-99. 363 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 64. 364 B.S. núm. 176, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 2. 365 Por supuesto, es obligado el relato que hace la hija de Fernández-Miranda sobre cómo los consejeros fueron votando en las dos jornadas en las que se fue elaborando la terna. FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el rey…, págs. 204-214. También está muy bien resumido en ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 110-115. 523 inclusión del candidato del Rey en la terna presentaba dos dificultades: había que hacerlo con la mayor celeridad posible, sin dar tiempo a que tras la dimisión de Arias se rearmase el búnker y Don Juan Carlos no había heredado aún ni la autoridad ni el control jurídico que tenía Franco, por lo que la simple elección a dedo, disfrazada bajo la fachada de una terna, era impensable. 366 Durante la primera sesión, el 2 de julio, los consejeros fueron expresando sus preferencias sin que se les dieran directrices de los deseos de Zarzuela. El Presidente va anotando las características “previsibles” que debe tener ese candidato ideal, según lo que van transmitiendo los intervinientes: anticomunista, bien visto en el exterior, con capacidad de diálogo, aceptado por el Ejército y las instituciones y con capacidad física y juventud, aspecto éste último que Fernández-Miranda fue exprimiendo al máximo. En la primera ronda se alternan exigencias totalmente opuestas al perfil de Suárez como otros muchos “tópicos” que sí podían encajar. No hubo indicaciones ni sugerencias por parte del Presidente, lo que transmitió la sensación de que se elegía con libertad. “Cinco nombres posibles para el nuevo jefe de Gobierno: Areilza, Fernández-Miranda, Fraga, Gutiérrez Mellado y Vega Rodríguez”, titulaba esa mañana El País. Ni rastro de Suárez.367 A las 9.30 horas del día 3 se reanuda el Consejo con la propuesta de Fernández-Miranda de hacer una primera lista con el resultado de los tres nombres que cada consejero debía escribir en una papeleta. Resultado: 32 aspirantes, entre los que están todos los previsibles y mucho fiel al Movimiento. A partir de ese momento, se fueron leyendo uno a uno los nombres y si ningún consejero lo avalaba en voz alta se eliminaba. Cada uno de los electores jugó a sacrificar a los más débiles y jugarlo todo a su favorito, con lo que en esta segunda criba, y sin que la Prensa pudiera sospecharlo, cayeron ya Fraga y Areilza, sin apoyos en un Consejo receloso de su aperturismo. Tras este segundo escalón, la lista se ha reducido a nueve: Fernández de la Mora, Rodríguez de Valcárcel, García Hernández, López Rodó, Silva Muñoz, López Bravo, Suárez, Álvarez de Miranda y Pérez de Bricio. Cuarta ronda: caen Pérez de Bricio, García Hernández y López Rodó. De entre los seis restantes se entresaca la terna final, con dos candidatos aparentemente fuertes, como López- 366 De hecho antes del debate uno de los consejeros, monseñor Cantero Cuadrado, preguntó al presidente si tendrían libertad para elegir la terna o debían designar a tres “hermanos gemelos” para que entre ellos se eligiera a un candidato ya elegido previamente, como era práctica habitual. FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el rey…, págs. 205-206. 367 El País, 2/7/1976. 524 Bravo y Silva, y uno supuestamente “de relleno”, como es el Ministro del Movimiento. A la salida, la célebre frase de Fernández-Miranda, que tanto dio que hablar: “Estoy en condiciones de ofrecer al Rey lo que me ha pedido”. A partir de ahí, las filtraciones interesadas o no de la composición de la terna. La agencia Cifra ofrece a las 4.50 de la tarde una primera en la que están Areilza, Suárez y Silva. Otras versiones apean a Suárez pero mantienen a Areilza, como la que le llega a monseñor Tarancón, e incluso quien se la lee por teléfono, un gobernador civil, le dice que la había recibido del Ministerio de Gobernación.368 A las seis, un teletipo de Europa Press corrige a Cifra y da ya la composición exacta de la terna, uno por cada tendencia política: López-Bravo por los tecnócratas, Silva por los propagandistas/democristianos y Suárez por los azules (porque de hecho así era considerado por entonces).369 Para muchos, el tercero en el orden alfabético es también el último en posibilidades. “Probablemente la mayor parte de los consejeros del Reino también se sorprendieron al no ver nombrado por el Rey ni a Silva ni a López Bravo. Fue el decisivo gol político que marcó Fernández-Miranda”, escribe Palacio Atard.370 De hecho, es probable que a cualquiera que en los días previos le hubieran asegurado que el próximo presidente habría de ser el Ministro del Movimiento habría reaccionado como en la anécdota que narra el Ministro Leopoldo Calvo-Sotelo, cuando le preguntaron si el sucesor de Arias sería Fraga o Areilza, y él respondió con un “no olviden a Adolfo Suárez”. “Una muy sonora carcajada acogió mi salida, que más de uno debió entender en clave de coña galaica”, recuerda.371 El hecho de estar incluido en esa primera –e inexistente- terna llevó a Areilza a “celebrar” su designación, incluso con algún brindis.372 En sus diarios, el conde de Motrico no hace mención alguna a brindis precipitados, aunque sí admite que se reunió con varios políticos en su casa. Pero sostiene que tenía el “pálpito” de que no estaría en la terna. A las siete le comunican que el elegido es Suárez: “¡Qué sorprendente decisión! Pero, analizando bien, la operación completa se 368 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, págs. 259. 369 De hecho, en la UPDE, de la que era presidente coordinador, había numerosos y destacados falangistas y sindicalistas de la organización vertical. 370 PALACIO ATARD, Vicente: Juan Carlos I…, pág. 104. 371 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas…, pág. 178. 372 Había repartido invitaciones para celebrar su elección, una de las cuales la recibió la mano derecha de Tarancón, Martín Patino, como reconoce el propio receptor (La Razón, 25-3-2014). 525 empieza a adivinar en su compleja maraña. La salida de Arias estaba planeada por el Rey con la ayuda de Torcuato y su reconocida capacidad de maniobra”.373 También Silva, éste sí miembro de la terna, niega haber tenido esperanzas previas y reacciones precipitadas, y sostiene en sus memorias que el mismo día en el que se reunió por primera vez el Consejo del Reino le llamó Enrique de la Mata para decirle que estaba en la terna, pero que estaba seguro de que el elegido sería Suárez, lo que le lleva a colegir que la decisión final se sabía –o barruntaba- ya de antemano, en contra de la versión oficial. Sin embargo, Calvo- Sotelo está convencido de que la votación del Consejo del Reino, pese a lo que dice Silva, tuvo que hacerle creer que “ya estaba a las puertas de La Moncloa”, y está seguro de que la elección “volvió a encender sus antiguas y fundadas ambiciones”.374 En cualquier caso, el que fuera llamado “Ministro eficacia” volvió a quedarse a las puertas del palacete de Castellana. El domingo 4 recibió la llamada del Rey comunicándole su pesadumbre por haber tenido que optar entre dos “amigos tan queridos”. Pero lo más llamativo está en que el monarca le dijo que el de Suárez era un gobierno para ocho o doce meses, hasta que hubiera elecciones, y que no era conveniente que él se “gastase”.375 Fraga, a quien la noticia le sorprende de visita oficial en Zaragoza, afirma que desde el primer momento descartó la posibilidad de que fuera él quien sustituyera a Carlos Arias: “Cualquiera que fuese el sucesor no iba a ser yo, pues de lo contrario estaría ya enterado de un modo o de otro. Solo cabía, pues, preparar con dignidad el final de aquel Gobierno y, a la vista del designado, proceder en consecuencia”. El otro detalle que le desalienta es que considera al Consejo del Reino, “perfectamente manejado por Fernández Miranda”, un órgano dominado por el búnker, y de hecho hubo quien esgrimió en su contra sus declaraciones a favor de la legalización del PCE. “No tenía confianza alguna en Adolfo Suárez, ni en su capacidad de dirección de la crisis”, confiesa para justificar su negativa a continuar en algún Ministerio.376 Y parece evidente que, por muchos motivos, el sentimiento era mutuo. “[Fraga] intentaba resolver en clave de autoridad problemas que ya exigían la clave del consenso social. No descubrió el valor crítico de las soluciones pactadas entre todas las fuerzas 373 AREILZA, José María de: Crónica…, pág. 218. 374 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas…, pág. 173. 375 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, pág. 335. 376 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, págs. 52-55. 526 políticas, incluso las apenas emergentes y las que eran todavía más intuición que certeza”, escribe Santiago Belloch, que destaca que una de sus grandes frustraciones fue la lucha antiterrorista y la nula colaboración de Francia, a cuyo Gobierno no pudo arrancarle nada positivo. “Nada. No obtuve nada…más que una lista de intereses comerciales de Francia y el más completo desprecio hacia nuestros problemas”, afirmará años después.377 “Al igual que Arias, quiso llevar a la práctica un proyecto que pudo parecer audaz y atractivo en 1973-1974, pero que tras la muerte de Franco ya no lo era”, apostilla Powell.378 En las distancias cortas, el político gallego tampoco dejaba indiferente. Éste es el elocuente recuerdo que le ha dejado al director de los espías del Gobierno que, como hemos visto, nunca han tenido una especial afinidad con él: “Despachar con Fraga era un espectáculo tremendo. Si le interesaba el tema se volcaba, cuándo, dónde, cómo, si no le interesaba se echaba para atrás, cerraba los ojos, se metía el dedo en la nariz. Le daba todo igual”, asegura Cassinello en la entrevista con este investigador. ¿Y el elegido por el Rey? ¿Tenía la seguridad, o al menos la sospecha, de que podía estar en la terna? El comentario más explícito lo encontramos en una de sus conversaciones con Victoria Prego: “Yo soy consciente de que puedo entrar en la terna. Desde luego, sabía que el Rey había encargado a Torcuato Fernández-Miranda (…) que hiciera lo imposible para que entrara (…). Yo allí tenía muchos apoyos, salvo los de algunos consejeros que eran amigos personales míos, como Enrique de la Mata o como Miguel Primo de Rivera”.379 Por eso, la enigmática frase de Fernández-Miranda le da esperanzas de que así va a ser. Dos llamadas del Rey después (una primera simplemente para saber “cómo estaba”) acude a Zarzuela. Para restar seriedad al momento, según la versión del Ministro del Movimiento, el Rey se escondió detrás de la puerta al entrar antes de pedirle que sea el Presidente del Gobierno. Y Suárez respondió con un “¡Por fin, ya era hora!”.380 377 BELLOCH, Santiago: Interior: Los hechos clave de la seguridad… pág. 40. 378 POWELL, Charles: España en democracia…, pág. 147. 379 PREGO, Victoria: Presidentes… págs. 23-24. 380 Esta versión tan extendida del encuentro entre el Rey el político ha sido desmentida, sin embargo, por el Rey, que en conversación en 2013 con Fernando Ónega, uno de los responsables de prensa de Suárez, niega que recibiera al futuro presidente con juego alguno. Simplemente le comunicó su decisión y “Suárez se quedó muy asustado por la gran responsabilidad que asumía”. ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer y prometo. Mis años con Adolfo Suárez, Barcelona, Plaza y Janés, 2013, pág. 59. 527 En una buena parte de la Prensa el nombramiento se vivió con un gran sobresalto. Es célebre el “¡Qué error, qué inmenso error!” de Ricardo de la Cierva, en El País381, aunque mucho más ácido fue el director de Pueblo, quien aseguró que la elección de Suárez había sido otro milagro de Santa Teresa, que por algo era de Ávila como el Presidente. Posteriormente completó su juicio asegurando que la santa se había pasado, y que elegir a Suárez había sido “como si hubieran hecho a La Chelito madre abadesa de Las Descalzas”.382 Cambio 16, la cabecera más influyente del momento, no es más complaciente, y concluye que la elección ha causado “estupor absoluto y profunda decepción”. El juicio se completa con la opinión fuera de nuestras fronteras. En París, Le Figaro cree que el nombramiento de Suárez es una revancha del búnker, que ha logrado “cambiar un caballo tuerto por otro ciego”. “Suárez carece de todas las cualidades que se creía estaba buscando el Rey cuando decidió desafiar al búnker franquista”, resume el The Times desde Londres.383 Éste es, en cualquier caso, el resumen que hacen los encargados de redactar aquel Boletín de Situación histórico: La reacción de la prensa fue desigual, según las tendencias políticas que sustenta cada órgano de opinión. Mientras algunos comentaristas, en postura de oposición, han querido ver en Adolfo Suárez excesiva juventud, un claro origen falangista, una carrera política ligada al Movimiento y poco relieve internacional, factores poco favorables para imprimir a la reforma la velocidad y el talante que aquellos deseaban, otros de distinto signo y mayoritarios han resaltado en cambio que la juventud del Presidente significa un nuevo estilo en la gestión gubernamental a la que imprimirá su empuje y entusiasmo. Se ha recordado especialmente su discurso ante las Cortes Españolas con ocasión de su defensa del proyecto de Ley de Asociación Política, como muestra de su decidido ánimo de actualización de la legislación vigente. Asimismo se ha destacado la confianza que el Caudillo tenía depositada en él en la última etapa de su vida, y la amistad y adhesión de Suárez a la persona del Rey, lo que facilitará la 381 “Esto es un Gobierno de Franco, primero, por lo inesperado y desvinculado de la opinión política; segundo, por la conjunción de las fuerzas sociales que articulaban el Franquismo; tercero, porque aparenta una fachada diferente del contenido y las raíces; cuarto, porque deja al margen a las fuerzas siempre marginadas; la oposición, las regiones, la media nación femenina”, sostiene el artículo (El País, 8/7/1976). Según Ónega, Suárez se lo tomó como un estímulo: “Lejos de amilanarse (…) se sintió en el deber de demostrar lo antes posible que el error era de Ricardo de la Cierva”. ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 72. 382 GARCÍA ABAD, José: Adolfo Suárez, una tragedia…, pág. 32. 383 PREGO, Victoria: Presidentes…pág. 40. 528 estrecha relación entre ambos. Entre sus cualidades se citan su talante abierto, y su habilidad y flexibilidad en la negociación. Los observadores políticos ven en Adolfo Suárez el deseo del Rey de contar con colaboradores directos más jóvenes y capaces de introducir en la vida nacional, cuantas modificaciones y actualizaciones sean precisas, sin rupturas con los fundamentos de la España actual.384 3.29.4. Una explicación “de espías” al fin de Areilza Horas después de la elección de Suárez, los dos grandes perdedores, Areilza y Fraga, comunican oficialmente al Rey (por escrito, el primero, por teléfono, el segundo) que no desean formar parte del nuevo Gobierno, una negativa que al nuevo Presidente, por otra parte, le vino como caída del cielo, porque pudo así desprenderse de dos “pesos pesados” con los que no tenía sintonía.385 Al Ministro de Exteriores le llama un corresponsal norteamericano para decirle que Washington conocía la “jugada Suárez”. Y el día 14 de julio, De Borchgrave escribe en Newsweek que cuando publicó, tres meses antes, su polémico artículo sobre el “desastre sin paliativos” de Arias ya sabía que el próximo Presidente sería Suárez. Según Fuentes, uno de los biógrafos de Suárez, en la conversación entre Kissinger y el Rey durante el viaje de éste a EE.UU no sólo se habló del relevo, sino del nombre del sustituto. Areilza se pregunta con amargura en su diario: “Cuando Kissinger vino a Madrid, en enero de 1976, ¿estaba ya programado el que Suárez fuera el nuevo candidato?”.386 “¿Quién fue indiscreto? –insiste-. ¿Acaso los servicios secretos? Se rumoreaba que Kissinger y el Presidente Ford fueron informados con bastante antelación. Los gobiernos occidentales, en cambio, no estaban advertidos”.387 El citado Fuentes señala que la confidencia del Rey al secretario de Estado norteamericano llegó puntualmente a la embajada de EE.UU. en Madrid, donde el coronel David Sincox, probablemente agente de la CIA, dio el “soplo” al SECED, que por ello estaba al tanto de la operación. A su juicio, esto podría explicar que de la Embajada de Estados Unidos partieran el 3 de julio los primeros rumores con el 384 B.S. núm. 176, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 385 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…, págs. 218-219. 386 AREILZA, José María de: Cuadernos de la Transición, Barcelona, Planeta, 1983, págs. 23-26. 387 AREILZA, José María de: A lo largo del siglo, Barcelona, Planeta, 1992, pág. 232. 529 nombre de Suárez y desmontaría la “patraña” de que el nuevo Presidente había sido “colocado” por la CIA para gestionar la Transición.388 ¿Por qué esta insinuación de que los servicios secretos conocían, con más antelación que el resto, que la Presidencia del Gobierno estaba ya adjudicada en la persona de Adolfo Suárez? La alusión no es inocente, si atendemos a la denuncia que han hecho algunos investigadores en el sentido de que el SECED es el responsable de apartar de la carrera presidencial a Areilza, favorito de la Prensa y la opinión pública. Partiendo de dos informaciones periodísticas,389 según las cuales el conde de Motrico aseguró que Suárez se había “servido de los servicios de información de Carrero Blanco” para apartarle de la Presidencia, Rueda desvela que el Ministro de Exteriores fue objeto de espionaje, y que se le hicieron llegar imágenes y grabaciones flirteando con ETA y en actitud comprometida con su secretaria. “Los dos grandes pecados de la época: el terrorismo y el sexo” (…) Si esa información se filtraba, por mucho que el interesado la desmintiera, el daño a su reputación y credibilidad estaba garantizado”. Areilza quedó descartado de la carrera. No se sabe quiénes son los instigadores, insiste Rueda, pero entre los sospechosos el Rey, los poderes económicos y los agentes del SECED para eliminar al principal enemigo de Suárez.390 A juicio de Alfonso Osorio, la explicación de que tanto el conde de Motrico como Fraga fuesen caballo perdedor es mucho más práctica: para la vieja guardia del Consejo Nacional del Movimiento, ambos eran demasiado aperturistas, frente a un Suárez “más fácil de asimilar y menos polémico”.391 388 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, págs. 148-149. 389 El Siglo, núms. 307 (9-3-1988) y 308 (16-3-1998). 390 RUEDA, Fernando: Las alcantarillas…, pág. 19. Este autor, por cierto, rescata también el “Watergate dinástico”, las supuestas amenazas de Arias al Rey con cintas comprometedoras con sus conversaciones. Rueda recoge el testimonio de Areilza en su Diario de un ministro de la Monarquía, en el que escribe el 27 de abril de 1975: “Viene Pérez de Bricio y me cuenta (…) que la única baza que tiene Arias Navarro para mantenerse y amenazar al Rey es la posesión de cintas magnetofónicas en que se registran conversaciones del monarca. Parece que hay comentarios y juicios tremendos. Sería un Watergate dinástico. Habrá que deshacer un día los servicios [secretos] si no queremos que nos desborden a todos en una absurda guerra de chantajes, denuncias y rivalidades”. 391 VAN-HALEN, Juan: Objetivo…, pág. 103. 530 3.29.5. ¿Por qué fracasó la opción Arias? Como hemos visto, el destituido Presidente cede muy pronto su protagonismo en los Boletines de Situación a su sucesor. Pero la ocasión es propicia, en los medios de comunicación y en las tertulias políticas, para indagar en los motivos por los que fracasó su proyecto reformista. ¿Qué acabó con el Gobierno de Arias Navarro? “No fue el triunfo de la irresistible presión rupturista la que obligó a modificar la marcha del proceso, sino la constatación de su derrota como alternativa política –resume Díaz Gijón-. La oposición había logrado unirse en CD, pero esta engañosa situación, lejos de suponer una mayor amenaza, era el reflejo de unas fuerzas opositoras débiles conscientes de que no estaban en condiciones de imponer nada, sino de condicionar los términos de la reforma auspiciada por el Gobierno”.392 La estrategia de hacer compatibles inmovilismo y ruptura “exigía una alta capacidad de gobierno para quebrar las resistencias que pudieran surgir entre los inmovilistas, fuertes en el Consejo Nacional, las Cortes, los sindicatos y el Ejército, y para doblegar la oposición de los rupturistas, que lo esperaban todo de la presión desde abajo. Lo primero requería decisión y rapidez en la tramitación de las reformas; lo segundo, adoptar a los nuevos tiempos el modelo autoritario de la restauración canovista incorporando a los posibilistas –desde liberales a socialistas pasando por democristianos y socialdemócratas- mientras se reprimía con la contundencia que fuera menester a los ‘excluidos de la legalidad’, o sea, a los comunistas llamados totalitarios”, añade Juliá.393 ¿Nació muerto el Gobierno Arias?, le han preguntado a Osorio. “No es que naciese muerto –responde-; lo que ocurre es que realmente el gran motor de aquel primer Gobierno de la Monarquía era Manuel Fraga, que tenía preparadas todas las leyes de reforma política: de las Cortes, del Gobierno, de la Sucesión a la Corona… y Carlos Arias no se encontraba cómodo yendo a remolque de las iniciativas de Fraga”.394 Al político gallego tampoco le siguió buena parte del Gabinete, aunque la crítica más amarga por este desafecto entre sus compañeros se la llevan Suárez y Martín Villa, a quienes Fraga acusa de “jugar a la espera” y torpedear, con el apoyo de Fernández Miranda, todas las reformas 392 DÍAZ GIJÓN, JOSÉ R.: “La Transición”, en VV.AA., Historia de la España actual. 1939-2000. Autoritarismo y democracia, Barcelona, Marcial Pons, 2001, pág. 236. 393 JULIÁ, Santos: Un siglo de España. Política y sociedad, Madrid, Marcial Pons, 1999, pág. 215 394 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 78. 531 que fue presentando ante el temor de que, si triunfaban, ellos quedarían fuera de cualquier aspiración política.395 La definición que hace Osorio de Arias es muy certera: “Fue un hombre que luchó con su propia conciencia, con su propio pasado, con sus propias lealtades, y eso determinó que, en aquel primer Gobierno de la Monarquía, en vez de ser punta de lanza que abre el camino fuese freno que disminuía la marcha de los aperturistas del Gobierno”.396 Quizás por todo ello en el despacho del primer Presidente de la Monarquía de Don Juan Carlos había un enorme retrato de Franco en un caballete y uno mucho más pequeño del Rey.397 Vilallonga rescata la alusión de Arias a sus íntimos sobre el monarca (“con él me ocurre lo que con los niños. Me aburre a los cinco minutos porque no dice más que tonterías”), y sostiene que uno de los problemas era que los dos eran de caracteres totalmente contrapuestos. Lo resume así: “Don Juan Carlos y Carlos Arias Navarro nunca se llevaron bien. Los primeros encontronazos tuvieron lugar en cuanto Arias fue nombrado Presidente del Gobierno. Los dos eran de caracteres diametralmente opuestos. Don Juan Carlos, abierto y cordial, es poco dado a disimular sus pensamientos. Arias, hombre de luces muy limitadas, no veía más que por los ojos de Franco y, como a su amo, le disgustaba en extremo que el Príncipe mantuviera con su padre unas relaciones que consideraba perniciosas ya que, como el Generalísimo, Arias veía en el conde de Barcelona poco menos que un traidor”.398 A juicio de sus detractores, lo peor es que el segundo Gobierno de Arias no ha sido mejor que el primero, aquel “bienio negro”, en palabras de López Rodó, con Franco en vida, tanto en materia de economía como en seguridad o en su política “zigzagueante”.399 395 FRAGA, Manuel: En busca del tiempo…, pág. 25. 396 VAN-HALEN, Juan: Objetivo: ganar el futuro…, pág. 79. 397 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, pág. 47. 398 VILALLONGA, José Luis de: Franco y el Rey. La espera y la esperanza, Barcelona, Plaza y Janés, 1999, págs. 19-20. 399 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, pág. 215. 532 3.29.6. El discurso en TVE y el “enemigo tenaz” Volvamos al nuevo protagonista de la vida política española. El jefe de Gobierno recién nombrado no pierde un solo segundo. El 6 de julio se dirige a la Nación en un discurso de seis minutos muy sintomático por la forma y por el fondo, porque muestra un nuevo estilo de hacer política de un Presidente que habla desde el salón de su casa –desde el salón de cualquier casa-, y porque es una inequívoca profesión de fe democrática. Entre otras cosas, se compromete a que los gobiernos sean a partir de ahora “el resultado de la libre voluntad de la mayoría de los españoles”, para lo cual solicita el apoyo de la oposición. Tras su comparecencia ante la opinión pública, el mejor obsequio de bienvenida que pueden hacer Cassinello y sus hombres a Suárez es el de decir de él que está en sintonía con la realidad del momento y con lo que el tiempo político demandan: “Ha tenido especial significación la oportuna alocución del Presidente Suárez en RTVE. Su intención expresa de apoyar el contenido del discurso de la Corona, de acelerar la reforma política, como exige la realidad actual, y de asegurar el talante de diálogo y colaboración para todos, ha creado un ambiente de profunda esperanza, con un amplio y favorable eco en la opinión pública”.400 Pero pese al buen efecto que causó, una parte de la Prensa no escondió sus dudas: “El Presidente ha recordado la voluntad expresa, que ha manifestado el Rey, de una democracia moderna para España. Pero hay quienes se preguntan si podrá conseguirlo un gobierno que presumiblemente va a ser combatido desde más ángulos que lo fue el anterior”.401 En páginas interiores, los analistas del SECED hacen un resumen del eco que han tenido sus palabras, sobre la base de que tanto el mensaje como el envoltorio han sido acertados y oportunos: El Presidente Suárez dirigió anoche, desde su residencia particular, su primer mensaje a la nación. Con un lenguaje claro, sencillo, alejado de toda retórica, su saludo al país, que está siendo calificado como oportuno, fue escuchado con satisfacción y agrado pues su contenido puede ser suscrito por la casi totalidad de los grupos políticos de las más variadas tendencias. Los comentaristas políticos ha resaltado la intención del Presidente del Gobierno de acelerar la reforma política, con el realismo que nuestro tiempo exige, de 400 B.S. núm. 176, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 401 Ya, 7-7-1976. 533 conducir al país a una democracia real -voluntad expresa de la Corona- y finalmente, su propósito de establecer un Gobierno que no represente opciones de partido, sino que se constituya en gestor legitimo con el objetivo final de que los gobiernos del futuro sean el resultado de la libre voluntad de la mayoría de los españoles. La oposición, aunque manteniendo posturas consideradas de ruptura o criticando la alocución como imprecisa -lo cual no puede menos de suceder en lo que solamente ha sido una expresión de intenciones- ha reconocido la evidente buena voluntad del Presidente Suárez. Numerosos comentaristas han considerado, como lo más importante del mensaje, el talante del Presidente del Gobierno, al acercarse al país sin triunfalismos, casi con modestia, dispuesto a la moderación, concordia y conciliación, y a aceptar la crítica, respetar al adversario y ofrecerle posibilidades de colaboración. Es posible que ante esta sincera convocatoria del Presidente Suárez, para que todas las fuerzas políticas del país colaboren en la revitalización de España, la oposición adopte asimismo una actitud de diálogo, especialmente si la expresión de intenciones del Presidente se traduce pronto en realidades concretas.402 Uno de estos ángulos es, desde luego, el de la oposición antes mencionada. Y desde ese prisma los agentes del Sector Político, especialmente activos esos días en reuniones, contactos y sondeos políticos, con unos y con otros, se preguntan cómo va a influir el cambio de Gobierno en el comportamiento de las formaciones ilegales. ¿Habrá cambios en su estrategia? Los expertos del SECED tienen muy claro que, ante un nuevo Presidente, nuevas tácticas. O al menos así se lo transmiten a los destinatarios de su confidencial en un interesante análisis: Si toda situación de crisis política supone un crecimiento de las "condiciones objetivas de la revolución", por la inestable situación de indecisión gubernativa que genera, el cese de Arias y la designación de Adolfo Suárez como Presidente, han sido acogidas por la oposición radical más con sorpresa y expectación que con un crecimiento de la actividad agitadora. Posiblemente una interpretación de esta actitud nos lleve a considerar el predominio de las tareas organizativas y de la "vía pacífica", sobre las acciones más clásicamente revolucionarias. Así el hecho de la crisis se superpone a la ampliación de Coordinación Democrática por la pretendida inclusión de la Fede- 402 B.S. núm. 176, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 3-4. 534 ración de Partidos Socialistas y de la ORT y con la aparición de la Coordinadora de Fuerzas Sindicales. Parece como si ese enemigo tenaz, ante otra batalla distinta, se prepara a configurar otras nuevas medidas en la búsqueda permanente de "la unidad en la acción", por encima de las diferencias ideológicas fundamentales que separan a unos grupos de otro Es decir, la valoración que hacen los agentes de inteligencia es que la presión en la calle bajará con la llegada de Suárez, en una especie de voto de confianza a sus prometidas reformas, mientras el mito de la “unidad de la oposición” se convierte en anhelo prioritario. Los redactores del Boletín perciben en la oposición, como en el resto del país, una primera sorpresa inicial por el nombre del sustituto de Arias, ya que esperaban la designación de “una personalidad de indudable sello liberal”. “Las reacciones más generalizadas han sido la de los que, no conociendo suficientemente la personalidad del nuevo Presidente, se sitúan en posición expectante y la de los que, basados en su procedencia ideológica, le niegan credibilidad y fiabilidad, considerándole representante del continuismo”, recoge el resumen semanal.403 Después, y tras un análisis más sosegado de la declaración de principios de Suárez, en los medios opositores puede advertirse “un extendido deseo de diálogo con el Poder, en una gama que va desde la aceptación condicionada de la nueva situación hasta la insistencia de la ruptura negociada”.404 “No sé cuál es el propósito de este nombramiento”, expresa desde la oposición moderada Joaquín Garrigues Walker. “El país no está para bromas ni para inseguras piruetas”, escribe Ignacio Camuñas en ABC. Desde la “Platajunta”, García Trevijano atribuye el nombramiento al propio “instinto de supervivencia” del Franquismo. El más prudente de todos será Santiago Carrillo, que declara a El País: “Si se tiene en cuenta su pasado hay poco que esperar. Pero me reservo el juicio definitivo hasta que se conozca el nuevo Gobierno y su programa. De todas formas, con Suárez o con otro, la necesidad de la ruptura pactada sigue vigente”.405 “Todos nos equivocamos –reconoce años después Alfonso Guerra-. Suárez sabía lo que quería hacer y contaba, al menos contó durante un tiempo, con el apoyo del Rey. Empezó un proceso de desmontaje de la estructura política del 403 B.S. núm. 176, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 1. 404 B.S. núm. 176, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 405 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 120-121. 535 régimen de la dictadura con la desconfianza de la oposición democrática. Nos parecía una operación más de evolución controlada del sistema, pero no una puerta abierta hacia la democracia que el país necesitaba”.406 3.29.7. El Gobierno va perdiendo antes de empezar El tercer elemento de valoración en los Boletines es el de la formación del Gobierno. El análisis en el confidencial número 176 queda inacabado, ya que las gestiones para encontrar políticos que aceptaran formar parte de un Gobierno presidido por Suárez se alargan más de lo previsto, se atascan en ministerios como Educación y Comercio y obligan a emplearse a fondo al nuevo Vicepresidente segundo y Ministro de Presidencia, Alfonso Osorio, e incluso al Rey, que fue el encargado de convencer a Marcelino Oreja para que aceptara la cartera de Asuntos Exteriores. La Prensa no ayuda, desde luego, con titulares como éste de El País: “Renuncias a ser ministro. Sin precedente en la historia del Régimen”.407 Primero, la versión del que más trabajó entre bastidores. “El nombramiento de Adolfo Suárez ha caído como una bomba”, anota Osorio en su diario, donde contabiliza cinco “calabazas” en pocas horas de otros tantos candidatos (Fraga, Areilza, Robles Piquer, Garrigues y Martín Gamero) y una “operación sin cuartel” de Pío Cabanillas contra el nuevo Presidente. Con este preocupante punto de partida, y después de que Suárez le confirmara que le quiere como Ministro de Presidencia, además de Vicepresidente, comienza el mismo lunes 5 de julio un concienzudo trabajo de búsqueda de candidatos para cada puesto, con continuas reuniones en el despacho presidencial para la elaboración de listas que iban quedando desfasadas o superadas, en una ardua labor que el político detalla en su diario.408 El miércoles está casi cerrado el Gabinete, pero a última hora hay que volver a cambiar el paso porque Enrique Fuentes Quintana se ha echado atrás y renuncia a ser Ministro, después de haberse comprometido a ello. El Ejecutivo no se pudo cerrar hasta las diez y media de la noche, cuando se pasó la lista a TVE. Al día siguiente, los nuevos Ministros juraban sus cargos ante el Rey en el Palacio de la Zarzuela. La columna vertebral eran los 406 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 171. 407 El País, 6/7/1976 408 OSORIO, Alfonso: De orilla…, págs. 137-144. 536 vinculados al grupo Tácito409, junto a hombres de confianza de Suárez, como Abril Martorell o García López. Además, continuaban los cuatro militares heredados, a petición de Don Juan Carlos, del Gabinete de Carlos Arias.410 Sin contar a estos últimos, la medida de edad era de 43 años. La misma que la de Adolfo Suárez. José Antonio Novais, corresponsal de Le Monde en Madrid, llegó a escribir que aquel era “un Gobierno Osorio presidido por Adolfo Suárez”.411 El nuevo Vicepresidente del Gobierno gozaba además de la total confianza del Rey, que le había conocido en los años 50, cuando acudió con un grupo de jóvenes monárquicos a Estoril a cumplimentar a su padre. En aquel momento el Conde de Barcelona ya le vaticinó que Osorio sería uno de sus Ministros.412 Dos décadas después, en julio de 1974, el entonces Príncipe le encargó que pusiera en marcha una fuerza política que encauzara la Transición.413 Pese a que él mismo niega que albergara esperanzas de haber sido él el elegido por el monarca, Calvo-Sotelo relata una cena en su casa en abril de 1976 en la que se quedaron solos Suárez, Osorio y él. Para darla por concluida, el Ministro de Comercio levantó su copa de vino y dijo: “Brindo por el próximo Presidente del Gobierno, que está en esta mesa”. La prudencia de Suárez le impidió hacer un solo gesto. Osorio, sin embargo, se dio por aludido: “Leopoldo, tú es que me tienes en demasiada estimación…”.414 Con todo, la definición que más fortuna hizo de aquel Gabinete fue la de un “Gobierno de penenes”, frase acuñada por Fernández Ordóñez, quien, como 409 Se cumplía así, de alguna manera, la percepción que de él tenía Ricardo de la Cierva en 1975: “Tácito es un club político; quizá el primer club político –en sentido democrático-europeo- de nuestra historia reciente. Pero es club y partido-embrión” (DE LA CIERVA, Ricardo: Crónicas de la Transición. De la muerte…, pág. 140. 410 La composición del Gobierno era la siguiente: Fernando de Santiago (Vicepresidente primero y ministro sin cartera), que dimitiría poco después; Alfonso Osorio (Vicepresidente segundo y Presidencia), Marcelino Oreja (Asuntos Exteriores), Landelino Lavilla (Justicia), Félix Álvarez- Arenas (Ejército); Gabriel Pita da Veiga (Marina), que dejará el Gobierno tras la legalización del PCE; Carlos Franco Iribarnegaray (Aire), Rodolfo Martín Villa (Gobernación), Fernando Abril Martorell (Agricultura), Ignacio García López (Movimiento), Eduardo Carriles (Hacienda), Leopoldo Calvo-Sotelo (Obras Públicas), Aurelio Menéndez (Educación y Ciencia), Álvaro Rengifo (Trabajo), Carlos Pérez de Bricio (Industria), José Lladó (Comercio), Andrés Reguera (Información y Turismo), Francisco Lozano (Vivienda) y Enrique de la Mata (Relaciones Sindicales). 411 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas…, pág. 179. 412 APEZARENA, José: Todos los hombres…, pág. 166. 413 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 30. 414 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Pláticas…, pág. 178. 537 algún que otro crítico de primera hora –véase De la Cierva- acabaría formando parte de él. Y algunos de los que se sumaron desde el principio, aunque fuera en los escalones secundarios, no las tenían todas consigo. El futuro portavoz de UCD y redactor de la Constitución, Miguel Herrero de Miñón, reconoce que participó de la “decepción general”, aunque conocer la fuerte presencia de los “Tácitos” en el Gabinete le animó a aceptar la Secretaría General Técnica del Ministerio de Justicia presidido por Landelino Lavilla.415 Y ahora, la versión que ofrece el Boletín de Situación de esa semana, el 177. De forma muy diplomática se resalta, recogiendo las versiones de “comentaristas políticos”, que los nuevos Ministros tienen “una menor imagen pública y una preparación técnica y administrativa en cargos de segundo rango”, aunque esto supone “un relevo generacional, un talante de gestión distinto y una mayor homogeneidad y cohesión entre sus miembros, y una reorientación filosófica menos liberal y más cristiana”.416 Para frenar el pesimismo generalizado, el confidencial se aferra a cuatro buenas noticias: la “imprevisible” y fugaz visita del Presidente a París, como gesto de buena vecindad hacia su colega francés; el viaje del Ministro Oreja a Viena con las negociaciones con la CEE como telón de fondo; la ya mencionada alocución de Suárez ante las cámaras de RTVE y el mensaje del Rey al Ejecutivo en su primer Consejo de Ministros,417 elementos que “han venido a modificar sustancialmente esa primera impresión, reflejándose ya, tanto en la calle como en los medios de comunicación social, una creciente esperanza hacia el nuevo Equipo, y una indudable expectación ante la próxima declaración programática del Gobierno”.418 A esto se añade un párrafo en el que está resumida la esencia del Gabinete Suárez: Parece desprenderse de todo ello que el objetivo fundamental del nuevo Gabinete consistiría en la preparación de un referéndum prospectivo de la Corona, una reforma política, social y económica más ajustada al sentir nacional y unas prontas elecciones generales que democraticen en breve todas nuestras instituciones En cierto modo, el Gobierno podría ser considerado como transitorio, para lograr en exclusiva y con la máxima urgencia tales objetivos. 415 Además de Lavilla, eran notables representantes del grupo Tácito Alfonso Osorio y Marcelino Oreja. 416 B.S. núm. 177, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 417 “Tomad las decisiones oportunas y obrad sin miedo”, pidió a los presentes. OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 144. 418 B.S. núm. 177, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 2. 538 En cuanto a la reacción de la izquierda, los agentes de información encuentran a los grupos ilegales en una “actitud de espera” que se prolongará hasta la declaración programática, pero constatan un notable aumento de la propaganda clandestina y las acciones callejeras, en contra de lo que podían esperar en el Boletín anterior. Este hecho responde, casi en exclusiva, a las movilizaciones en demanda de una amnistía organizadas en diversos puntos del país, y promovidas y capitalizadas por el PCE, “explotando las concentraciones masivas para la exhibición de banderas republicanas, puños en altos, hoces y martillos y gritos revolucionarios. Pedir la unión de todos los españoles desde su único camino es una constante de la inconsecuencia revolucionaria”, denuncian los redactores del informe. Por lo que se ve, el golpe es para los espías del Gobierno más moral que otra cosa, porque se dice que, a efectos prácticos, la “semana de la amnistía” “ha pasado prácticamente desapercibida, con la excepción de las incidencias en las fiestas de San Fermín y de las manifestaciones finales, desarrolladas casi todas el día 11”, como expone el confidencial en su resumen de noticias.419 Sin embargo, lo realmente interesante está en el análisis de fondo que se hace en la “hoja verde” de esa semana. Primero, porque vemos la primera crítica al Presidente y Gobiernos salientes, de los que directamente se dice que han perdido la “batalla psicológica” con la oposición. Y segundo, porque al nuevo Ejecutivo se le encomienda, sin darle tiempo a acomodarse, la difícil misión de revertir la situación: La campaña ha sido rodeada de una hábil acción psicológica, en la que los objetivos humanitarios han hecho digeribles los más recusables del grupo revolucionario promotor. Desde el poder, simultáneamente, el problema ha sido afrontado como si se tratase tan solo de un problema de orden público, por ello la batalla política y la de la propaganda ha sido ganada por el único bando que la planteó. Problema heredado que sería injusto achacar al actual Gobierno, pero de indudable transcendencia en el momento actual por su repercusión en las FOP si llegase a incluir a los incursos en los delitos de sangre y por las emociones que desataría en muchas de las fuerzas políticas compro metidas actualmente en la defensa de las Instituciones. Dado que la preparación psicológica sólo se ha llevado a cabo desde la oposición, será difícil separar de su posible concesión la idea de haber sido arrancada por la fuerza. 419 B.S. núm. 177, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 539 Es muy interesante este último punto: si el Gobierno estuviera pergeñando una amnistía que, en algún momento, abarcase los delitos de sangre, será muy complicado que consiga presentarla como una gracia “otorgada” y no “arrancada” por la oposición, las huelgas, las protestas y los puños en alto. El “editorial” del SECED -para muchos Ministros el primero que podrán recibir y leer con detenimiento- incluye también una descripción somera de ese mundo comunista al que, forzosamente, habrán de enfrentarse los nuevos miembros del Gobierno. Es algo así como una toma de posición en la que se hace una llamativa mención, sin que la actualidad la haya propiciado, a una eventual legalización del PCE. De momento, la alusión es para dejar claro que, desde el partido de Carrillo a los terroristas del FRAP, estamos ante distintos perros con collares, si no iguales, al menos similares. También aquí habrá una evolución futura en los autores de los Boletines, por cierto: Sobre la legalización del PC hay que tener en cuenta que el comunismo constituye un conjunto variado, en el que las distintas tendencias difieren en los procedimientos a utilizar, pero son coincidentes en los objetivos a alcanzar. Pasar del grupo de Carillo al FRAP es posible y fácil obviando cuestiones de procedimiento. En segundo lugar, la clandestinidad de estos grupos es doble. Por un lado la pura organización del partido, sus células, radios... etc, pero junto con ella subsiste la de sus "correas de transmisión", movimientos socio-políticos u organizaciones pantalla: CC.OO, movimiento ciudadano, movimiento estudiantil... etc., presentados siempre como únicos representantes válidos del grupo humano en que se insertan, ya sea un barrio, una universidad o una empresa. Tampoco es previsible que esos grupos acepten una legalización “otorgada”. Un problema difícil que sólo podrá ser resuelto cuando las fuerzas políticas comprometidas en el apoyo del orden institucional alcancen la cohesión y la organización de las que actualmente carecen.420 Muchos problemas heredados para Suárez, por tanto. Y muchos enemigos. Su reto será vencer, con la mayor celeridad posible, todas las desconfianzas que ha generado antes de ponerse a trabajar. Pero nadie creía más en las posibilidades del segundo Presidente de la Monarquía que él mismo, como lo han demostrado las numerosas anécdotas sobre sus “vaticinios” de que llegaría hasta donde 420 B.S. núm. 177, “Panorámica general”, pág. 1. 540 llegó. De hecho, el propio Suárez le dijo al padre de Amparo Illana, entonces aún no su esposa, que antes de cumplir los 50 sería ministro y Presidente del Gobierno.421 En este sentido, la dedicatoria que escribió en algunos libros a compañeros suyos de la universidad, en la que firmaba como futuro Presidente del Gobierno, “era una broma, pero expresaba un deseo”.422 “Yo he querido siempre ser Presidente del Gobierno, desde mi etapa más joven me ha apasionado siempre la actividad política. Eso que vaya por delante”, confiesa en otra conversación con la periodista Victoria Prego.423 O como le dijo a Fernando Ónega en uno de los paseos de ambos por los jardines de La Moncloa: “No pensarás que en la etapa de los sueños mi aspiración se contentaría con quedarme de concejal de Cebreros”.424 3.29.8. Una declaración programática “liberal” La primera encrucijada en este camino la tendrá el nuevo Gobierno el miércoles 14 de julio, cuando el Pleno de las Cortes se reúne para debatir la reforma del Código Penal que el Ejecutivo acaba de aprobar con la opinión en contra del general De Santiago, nada menos que el número 2 del Gabinete, porque no había una alusión expresa a la imposibilidad de legalizar el PCE. De hecho, el Vicepresidente primero estaba incluso dispuesto a votar en contra, señala Osorio. La norma salió adelante, pero con una resistencia tal (249 votos a favor, 174 en contra y 57 abstenciones) que Suárez pudo adivinar hasta qué punto le iba a resultar difícil llevar a su terreno a esas Cortes heredadas del Franquismo. Osorio mira al horizonte más cercano y deja anotado en su diario que, teniendo en cuenta que la legalización del PCE será utilizada como “caballo de batalla” por la Cámara, si no convencen a una buena parte de esos 174 votos en contra la futura Ley para la Reforma Política no saldrá adelante.425 La reforma del Código Penal entrará en vigor una semana después, y permitirá al Gobierno poner en marcha la tan demandada amnistía. El Boletín interpreta que con la aprobación parlamentaria “se completa la legalización de los partidos políticos” y admite que al no incluirse una referencia expresa al PCE se había 421 GARCÍA ABAD, José: Adolfo Suárez, una tragedia…, pág. 31. 422 ALAMEDA, Sol: “Adolfo Suárez”, en VV.AA.: Memoria viva…, pág. 454. 423 PREGO, Victoria: Presidente…pág. 23. 424 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer y prometo…, pág. 18. 425 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 156. 541 dejado entreabierta esa puerta que con tanta insistencia deseaban cerrar de un portazo los inmovilistas: “Al final no pudo afirmarse que, en las modificaciones del Código Penal que resultaron aprobadas, no había quedado suficientemente explicitado que militar en grupos de ideario comunista estaría fuera de la Ley, a partir de ese momento”.426 Tanto viaje, tanta discusión, para acabar en el punto con el que se partió mes y medio antes. En su análisis de la sesión parlamentaria hay, por cierto, una crítica que por la contundencia y por el destinatario resulta inusual, y que posiblemente tiene su origen en las quejas que les han manifestado alguno de los “comentaristas” con los que se ha hablado. Tiene como víctima a Torcuato Fernández-Miranda: Los comentaristas políticos coinciden al afirmar que la sesión no fue todo lo bien dirigida que cabía esperar del Presidente de la Cámara, quien pese a imponer su autoridad, -dando muestras al mismo tiempo de un profundo conocimiento del reglamento y las atribuciones que en el mismo se le confieren, de las que no se separó ni un ápice-, dirigió el debate en ocasiones de forma poco concreta y sin dar posibilidad a un nuevo rechazo del articulado propuesto. Un día después, el 16, el Consejo de Ministros se reunía hasta la noche para cerrar, otra vez con los recelos de Fernando de Santiago, su declaración programática, un ejercicio que en la práctica política de la época tenía una significación extraordinaria, similar a la de un debate de investidura en los usos parlamentarios de hoy en día. En ella el Presidente manifestó su convicción de que la soberanía residía en el pueblo para, a continuación, detallar una batería de compromisos: legalizar los partidos políticos, proponer al Rey una amplia amnistía para delitos políticos, garantizar los derechos y libertades democráticos, garantizar el regreso a España de los exiliados tras la Guerra Civil, convocar una consulta popular sobre la reforma constitucional y celebrar elecciones generales antes del 30 de junio de 1977. La declaración programática es bien recibida por la ciudadanía, como lo demuestra una encuesta de urgencia encargada por el Gobierno una semana después, según la cual al 51% de los españoles le había gustado el mensaje y sólo al 12% le había desagradado.427 Lo es, también, por una buena parte de la oposición, con los oportunos matices (“excluidos los grupos políticos extremistas, la declaración de intenciones del Gobierno ha despertado un positivo eco en la oposición ilegal, si bien la mayor parte de los 426 B.S. núm. 178, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 3-4. 427 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 138. 542 grupos matizan sus comentarios con un carácter de provisionalidad hasta ver traducidos en disposiciones oficiales los propósitos gubernamentales”, informa el Boletín del SECED)428. Incluso los periódicos conceden un respiro: “Una declaración prometedora”, reseña El País, bajo el titular de que “el Gobierno pedirá amnistía al Rey” y el destacado de que fueron necesarias siete horas de debate para sacar adelante el texto.429 El cuadro lo completan los agentes de inteligencia, con una extensa valoración de más de dos páginas que demuestra la importancia que se daba a su contenido, y de la que éste es un extracto: Los comentarios han sido múltiples y de muy variados sentidos. En general puede decirse que el programa está siendo considerado como más liberal y abierto que ninguno de los anteriores; pero que para juzgarlo debidamente debe esperarse a comprobar las medidas que vaya poniendo en marcha el Gobierno a partir de ahora. (…) En conjunto puede resumirse así lo considerado como más sobresaliente: En primer lugar, la recomendación de amnistía para los delitos y faltas de motivación político o de opinión, para lograr una auténtica reconciliación y armonía entre los españoles. Se destaca con diversa intención, el hecho de que esa bandera haya sido alzada por la oposición constantemente durante los últimos años. Le sigue en interés el propósito de proseguir la transformación política y de someter a la decisión de la nación, con criterio realista, la reforma constitucional (…) Se echa de menos una explicación más amplia sobre las líneas de esa re- forma, en comparación con la propuesta por el Gobierno Arias, y sobre si la consulta al pueblo tendrá la forma de referéndum prospectivo. (…) La promesa de diálogo con la oposición y el respeto hacia las corrientes de opinión todavía no contrastadas en convocatoria electoral, ha tenido un eco muy favorable en casi todos los grupos de oposición, con la excepción de los más radicalizados. Queda esperar el medio que establecerá el Gobierno para llevar a cabo tal diálogo y con quiénes. Es patente el deseo del Gabinete Suárez de tranquilizar a la sociedad, con la aplicación estricta de la Ley, en un clima de autoridad y serenidad (…). Una gran masa de la población española espera ver hecho realidad su deseo de que la calle no pase a poder de grupos extremistas más o menos minoritarios. Las 428 B.S. núm. 178, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 429 El País, 17/7/1976 543 últimas manifestaciones callejeras en algunas capitales habían sembrado ciertos tenores en ampios sectores de la sociedad. Se da importancia a una mayor autonomía en la gestión regional ofrecida por el nuevo Gobierno, especificando que no se atentará a la unidad indisoluble de España, lo que hace pensar en una lógica descentralización administrativa, más que en una autonomía política de algunas regiones. La continuidad es la tónica de la política exterior, con voluntad de integrarse en la CEE, de adecuar las relaciones jurídicas con la Santa Sede, y de mantener relaciones normales con todos los países, lo cual es entendido por los expertos como una pronta apertura diplomática hacia Méjico, Israel y los países comunistas. A los temas económicos se les concede la máxima prioridad, en la línea de corregir las diferencias sociales que se mantienen y las diferencias territoriales que se acrecientan. (…) Especial atención se concede a la declaración de reconocimiento de las libertades sindicales al uso de modelos occidentales, sin que se pueda apreciar aún el rumbo que seguirá la actual reforma de la O.S.430 El Presidente desborda esos días optimismo: “Vamos a ganar y a gobernar veinte años”, le dice a su Vicepresidente Osorio.431 Lo cierto es que cumplió todos esos buenos propósitos. Y no sólo eso. Lo hizo a velocidad de vértigo siguiendo una máxima que no podía ser más cercana para el hombre de la calle: reformar la casa sin que deje de funcionar la luz ni falte agua en las cañerías. En total, casi 30 reformas y transformaciones políticas en un año432. Una media de más de dos al mes. Una cada dos semanas. A saber: Año 1976: - Reforma del Código Penal (14 de julio). - Primera amnistía (30 de julio). - Retraso de elecciones municipales (8 de octubre). - Fin de las estructuras sindicales (8 de octubre). - Régimen foral de Guipúzcoa y Vizcaya (30 de octubre). - Ley para la Reforma Política (18 de noviembre). - Referéndum de la Ley para la Reforma Política (15 de diciembre). 430 B.S. núm. 178, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 1-3. 431 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 165. 432 Según el recuento que ha hecho ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 73. 544 Año 1977: - Supresión del TOP (4 de enero). - Jurisdicción militar sin competencias en terrorismo (4 de enero). - Salida de la cárcel de Alicante del preso político de España (13 de enero). - Programa de inversiones de las Fuerzas Armadas (25 de enero). - Fin de la prisión subsidiaria por impago de multas de la Ley de Orden Público (25 de enero). - Prohibición a los militares de actuar en política (8 de febrero). - Vinculación de la Junta de Jefes del Estado Mayor al Presidente del Gobierno (8 de febrero). - Los partidos políticos solo necesitarán inscribirse sin autorización administrativa (8 de febrero). - Legalización del juego (25 de febrero). - Reforma de las relaciones laborales y regulación de la huelga y el cierre patronal (4 de marzo). - Restauración de las Juntas Generales de Vizcaya y Guipúzcoa y las diputaciones forales (4 de marzo). - Ampliación de la amnistía, que solo excluye delitos de sangre de intencionalidad política (4 de marzo). - Aplicación del sistema D’Hont como norma electoral (18 de marzo). - Disolución del aparato del Movimiento Nacional (1 de abril). - Retirada del yugo y las flechas de la fachada de la sede de Alcalá, 44 (1 de abril). - Decreto Ley de Libertad de Expresión e Información (1 de abril). - España asume el Convenio de la OIT sobre libertad sindical (11 de mayo de 1977). - Modificación de las plantillas de la Guardia Civil (11 de mayo). - Derogación de la legislación sindical franquista y de la cuota sindical obligatoria (2 de junio). - Elecciones generales (15 de junio)433. 433 Desde su cargo de secretario general técnico del Ministerio de Justicia, Herrero de Miñón hace una muy interesante descripción de cómo se fueron articulando desde el punto de vista técnico todas estas reformas y, de paso, reivindica la trascendente aportación del Ministerio de Justicia, y por ende la suya propia, a la articulación de la reforma. “La experiencia en el Ministerio fue decisiva no solo para mi vida, sino creo que también para la Transición (…). Este departamento 545 Para los que hicieron posibles todas estas reformas, una relación como esta es argumento suficiente para reivindicar, como ha hecho el Ministro Martín Villa, que fue en esos años cuando se produjo “el cambio”, y no el que llevaría años después a su cartelería electoral el PSOE.434 3.29.9. El SECED acepta una amnistía “prudente” Sin embargo, a juicio de los agentes del SECED, el “momento de gloria” del nuevo Ejecutivo quedará enturbiado por el terrorismo, con una serie de atentados protagonizados por la extrema izquierda. “La importancia de la declaración programática del nuevo Gobierno ha quedado disminuida por la espectacularidad de la cadena de actos terroristas, desencadenados el pasado día 17”, arranca su editorial el Boletín del 15-21 de julio, el último antes del parón veraniego. Pero la gravedad que el confidencial concede a estos hechos, hasta el punto de llevarlos a la cabecera de su información, no esconde una sucesión de atentados mortales (que en ocasiones anteriores no han merecido más que un tratamiento discreto en sus páginas, dicho sea de paso). Muy al contrario, se trata de una cadena de atentados de gran espectacularidad pero de consecuencias relativas, más allá de su significado simbólico. La madrugada del día 18 explotaron, casi al mismo tiempo, 28 artefactos en las provincias de Madrid, Barcelona, Vizcaya, Sevilla, Segovia, Ciudad Real, La Coruña y Pontevedra contra edificios oficiales y símbolos del Movimiento. En el caso de Madrid, donde se contabilizaron 15 de estas explosiones, los objetivos fueron, entre otros, el Consejo Nacional, el Ministerio de Justicia y la Casa Sindical del paseo del Prado. En Barcelona se atentó contra varios edificios sindicales, mientras en Sevilla se arrojaron cócteles molotov contra El Corte Inglés, el Banco de Madrid, los Juzgados y la Jefatura Provincial del Movimiento. Asimismo, los terroristas volaron el monumento a Onésimo Redondo en Labajos (Segovia), el de los Caídos en El Ferrol y lo intentaron con el del Ángel de la Victoria en Valdepeñas. Como consecuencia de la cadena de atentados, falleció una persona (según dijo la Policía, un delincuente habitual) al desobedecer el alto que le había dado la Guardia Civil cerca del Puente de Segovia. Otras siete fue, sin duda, el buque insignia de una empresa en cuyo puente de mando estuvo siempre el ministro y, como él mismo ha dicho, cuya sala de máquinas dirigí yo. Hice de amanuense y pedagogo, de inspirador, ideador y ejecutor, todo a la vez”, recuerda (HERRERO DE MIÑÓN, Miguel: Memorias de estío, págs. 71-105. 434 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 40. 546 personas resultaron heridas, aunque de carácter leve, por los efectos de las deflagraciones. El Gobierno consideró estas acciones como “una clara provocación” que no alterará su plan de reformas.435 Cumpliendo con su función de análisis, el Boletín recoge la interpretación de estos atentados en función de las conclusiones que les transmiten sus agentes infiltrados en el mundo radical, y recomienda al Gobierno cuál debe ser su respuesta: Las circunstancias concurrentes en ellos permiten asegurar con una gran probabilidad de acierto su realización por el Partido Comunista de España (Reconstituido), minoritario grupo maoísta, muy radicalizado, cuya reciente propaganda [que incluyen en un anexo a este Boletín] muestra gran virulencia y llamamientos a la lucha armada y al desafío al fascismo. Los "Grupos de Resistencia Antifascista (12 de octubre)", que han reivindicado estas acciones, no pasan de ser una pantalla. Este ataque irracional, sólo concebible en elementos de gran fanatismo, parece tener como finalidad principal la provocación a una acción represiva que dé al traste con el proceso democratizador. La serena actitud del Gobierno en el mantenimiento de su política, sin perjuicio de una enérgica acción policial para el hallazgo de los autores de los hechos, será la mejor respuesta. No puede dejarse de observar cómo, en cambio, algunos grupos ilegales se han apresurado, irresponsablemente, a utilizar la vieja táctica de acusar a la extrema derecha de estos atentados, al igual que ocurrió con el asesinato del Almirante Carrero o con el atentado de la calle del Correo.436 De paso, la ofensiva terrorista le sirve a los hombres del Sector Político del SECED para reflexionar sobre el efecto altavoz que estas acciones tienen en los medios de comunicación, un eterno debate consustancial a las propias acciones terroristas y su tratamiento en la Prensa, y que han analizado autores como Gabriel Sánchez Rodríguez.437 Y también para lamentarse de que los “organismos oficiales” –el Gobierno- tengan “escasa capacidad de reacción” para 435 Informaciones, 19/7/1976. 436 B.S. núm. 178, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 437 El autor lo hace bajo la premisa de que, en la mentalidad de los terroristas, la libertad de expresión está para justificar las acciones violentas, no para ser criticadas y rechazadas. “Lo primero es libertad, legalidad, y a ella se aferran. Lo segundo es manipulación, dirigismo y poder oligárquico, y entonces, hay que destruirlo. Y por eso atentan y, si pueden, matan para silenciar el mensaje que no les gusta llegue a la opinión pública”, añade. SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, Gabriel: La amenaza terrorista a los periodistas españoles (Tesis doctoral), Madrid, UCM, 1994, pág. 20. 547 refutar las reacciones “irresponsables” de la oposición en materia de terrorismo.438 No deja de resultar llamativo, por cierto, que en esta ocasión, y como ha ocurrido desde que se anunció el relevo en la Presidencia del Gobierno, el análisis de los agentes del SECED se inicie con la visión que de los acontecimientos políticos se tiene desde los grupos clandestinos, así como sus consecuencias. Por ello, en la “Panorámica general” no fallan nunca las menciones a la estrategia de la izquierda, desde las jornadas por la amnistía hasta la propaganda ilegal, mientras las decisiones políticas en sí mismas, desde el Rey hasta los Ministros, se suelen reservar para las secciones interiores. Una mentalidad que aún no ha podido desprenderse, por lo que parece, de la inercia de un régimen dictatorial que nunca puede apartar los ojos del “enemigo”. A continuación, el Boletín aprovecha la presencia de nuevos receptores de sus confidenciales para hacerles tres peticiones: concesión de esa amnistía que con tanta fuerza se exige en la calle, pero de forma “prudente”; diálogo con la oposición, pero de un modo coherente; y un plan económico que, de una vez por todas, reduzca las diferencias sociales y reste argumentos a los agitadores: La concesión de la tan solicitada amnistía, dentro de los límites prudentes con que se plantea, ha de ser presentada en forma tal que suponga una baza a favor de la concordia nacional, nacida o protagonizada desde el poder, y no una de las pretendidas victorias de la oposición. La mayor capacidad de diálogo del nuevo Gabinete debe permitirle mantener la iniciativa política, sin que las tensiones, que inexcusablemente van a provocarse desde la oposición, puedan alterar la línea y los objetivos marcados. Las posibilidades que las nuevas leyes conceden en orden a las libertades de expresión, reunión y manifestación encierran una latente fuente de disturbios y conflictos si, paralelamente, no se fuerza una normalización de situaciones privilegiadas y se toman las medidas convenientes para que desaparezcan algunas injusticias sociales, especialmente aquéllas que puedan aportar motivaciones de fácil manipulación ante la opinión pública.439 Con estas recomendaciones los responsables del SECED escriben su última línea antes del acostumbrado descanso estival de un mes y medio. Retomarán 438 B.S. núm. 178, “Panorámica general”, pág. 1. 439 B.S. núm. 178, “Panorámica general”, pág. 1. 548 su función de notarios y analistas de la actualidad a la vuelta de septiembre, después de un verano, el primero de Adolfo Suárez como Presidente, que será tan duro en lo económico como lo habían sido los demás, con una crisis y unas tasas de paro que no dan tregua, pero que sobre todo estará marcado por un ritmo en lo político poco habitual para esas fechas. 3.30. En verano, Concordato y encuentros con la oposición En un país en plena reconstrucción política como era aquél, parece evidente que las obras ni podían ni debían interrumpirse en verano. Ni las del Gobierno, con Consejo de Ministros o sin él, ni las de las fuerzas de la oposición, que aprovechan el momento para resituarse. En el mes y medio que transcurre desde la declaración programática hasta la primera semana de septiembre, los sindicatos se unen en un organismo común, el Estado se reconcilia con El Vaticano, la izquierda remata su operación de “salida a la superficie”, el Gobierno aprueba una amnistía y su Presidente inicia los contactos con la oposición. Y, mientras tanto, gracias a los Boletines de Situación (que también para esto son útiles) sabemos que en las calles se han celebrado en estas siete semanas 57 manifestaciones, la más numerosa de ellas la que el 30 de julio reunió en Valladolid a 30.000 personas en demanda de mejoras laborales. Y no sólo eso. Ha habido 62 avisos falsos de bomba (29 menos que en el mismo período que el año anterior), seis atracos a mano armada a bancos, ocho asaltos similares a empresas, cuatro bombas colocadas por el PCE (r), tres policías heridos por secuestradores, tres motines consumados y uno frustrado en cárceles. Y, por supuesto, dos muertos y varios heridos por las FOP.440 Hagamos un somero recuento cronológico de estas semanas. El 22 de julio, un día después de que el SECED dé carpetazo al último Boletín del curso político, CC.OO., UGT y USO se unen en una plataforma común, la COS, que pretende hacer realidad el viejo anhelo del sindicato del PCE, pero que no se desprenderá nunca del recelo de sus otros dos compañeros de viaje. La semana siguiente, el Ministro de Asuntos Exteriores español firma en Roma los nuevos acuerdos que revisan el Concordato entre el Estado español y la Santa Sede, el mismo día y 440 Uno de los fallecidos, según el Boletín, había sido sorprendido en Almería por una pareja de la Guardia Civil mientras hacía pintadas en una pared junto a otros jóvenes. “Al tratar de detenerlo, uno de ellos fue alcanzado por los disparos de intimidación, falleciendo al día siguiente”, reseña el B.S. núm. 179, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 19. 549 en la misma ciudad, por cierto, en que el PCE presenta públicamente a todos los miembros de su Comité Central.441 El mes se cierra con la aprobación por parte del Consejo de Ministros del decreto-ley de amnistía anunciado por el Gobierno en su declaración programática. De ella quedan excluidos aquellos que hayan puesto en peligro la vida o la integridad de las personas. La medida, que como hemos visto era una recurrente bandera de agitación para los grupos clandestinos, es bien recibida por la oposición, la opinión pública (el 67% de los españoles la respaldaba, según una encuesta) y por la Prensa, aunque, como siempre en estos casos, con los oportunos matices. “La mejor de las posibles, aunque no la más amplia de las deseables -juzgó El País-. Desde un punto de vista patriótico, este gesto se nos configura además como un símbolo real de superación de la Guerra Civil. La imagen de los periodistas aplaudiendo al Ministro de Información cuando éste declaró que ya para él la Guerra Civil no existía es sumamente elocuente. Es evidente, sin embargo, que no por este simple hecho puede decirse que las secuelas de la misma guerra hayan desaparecido de la convivencia nacional. Todos los ciudadanos deben por ello esforzarse por seguir este ejemplo de voluntad de reconciliación que el poder ha dado”.442 El SECED, sin embargo, rompe esta corriente de optimismo y censura al Gobierno por entender que no ha sido capaz de sobreponerse al riesgo, advertido en otro confidencial semanas atrás, de salir debilitado por la aplicación de esta medida de gracia: La concesión de la amnistía, que todos los grupos solicitaban como una señal de buena voluntad por parte del Gobierno, ha sido interpretada como el logro de un nuevo peldaño en la escalada de exigencias: más que una concesión graciable, se ha presentado como un signo de debilidad en que apoyarse para seguir exigiendo. No es de extrañar tal postura, prevista por Carrillo hace tiempo, por lo que es de esperar que continúe en sus planteamientos reivindicativos.443 441 Para darle una unidad a esta investigación, la COS se analizará en el apartado referente al Sector Laboral y el Concordato en el religioso. La presentación del Comité Central del PCE, en el capítulo dedicado a la legalización de este partido, ya que es un antecedente fuertemente vinculado a él. 442 El País, 31-7-1976. 443 B.S. núm. 179, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 550 Según el relato del Vicepresidente Osorio, la discusión de esta norma pasó sin tensión alguna por el Consejo de Ministros.444 Otros cronistas, sin embargo, relatan las protestas de Fernando de Santiago, a quien Suárez tuvo que retirar el uso de la palabra.445 Agosto estará marcado por el acercamiento entre el Gobierno y la oposición. El día 6, los profesores García Calvo, Tierno Galván y Aranguren son reintegrados en sus cátedras. “Nos devolvieron lo que considerábamos que nos pertenecía y, antes o después, habían de hacerlo”, escribe Tierno Galván, aunque añade que “si no nos hubiesen devuelto la cátedra hubiésemos quedado más contentos que disfrutando de ella, porque nos dejarían abierto el derecho a la protesta continua”.446 Tres días después, CD hace público un documento en el que manifiesta su voluntad de conseguir un Gobierno provisional de consenso. Y la primera semana de septiembre, el día 4, la oposición celebra una cumbre en el Hotel Eurobuilding que tendrá gran repercusión mediática. Pero los movimientos más interesantes se producirán sin notas de prensa ni declaraciones públicas. Sin cámaras. Y sin micrófonos. Sin tiempo que perder, Suárez aprovecha cierta relajación informativa para cumplir otro de los puntos de su “contrato” con los ciudadanos e inicia los contactos con la oposición. En julio se ha reunido con el socialista Luis Gómez Llorente, y el 3 de agosto lo hará con Raúl Morodo, del PSP. El más importante de estos encuentros se producirá el 10 de agosto con Felipe González, un día antes de que Suárez se reúna con el socialista catalán José Pallach. Ya en septiembre, el día 2 habrá una nueva reunión con Felipe González y el 4 con Enrique Tierno Galván. Otra ronda similar hará Suárez con los líderes de la oposición moderada (José María Gil-Robles, Fernando Álvarez de Miranda, Antonio García López, Joaquín Ruiz-Giménez y Jordi Pujol). Como ha resumido Medina, “algunos hoteles de lujo en Madrid y en otras grandes ciudades se convirtieron en aquella época en una especie de segundo Parlamento español”.447 444 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 169. 445 YSART, Federico: Quién hizo el cambio, pág. 89. 446 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 573. 447 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder, pág. 54. 551 El que está considerado como primer encuentro entre Suárez y González, y que se celebró en el domicilio del Ministro Abril Martorell, no lo es tal, ya que, como ha revelado Manuel Ortiz, subsecretario de despacho de Suárez (entre otros cargos), antes hubo una primera reunión en casa de Rafael Anson a la que él mismo asistió.448 El líder socialista acudió acompañado de Javier Solana. Suárez, de Rodolfo Martín Villa. Pese a que ambos líderes estaban recelosos uno del otro, en el encuentro se hicieron votos comunes por el avance en la democracia, en línea con lo que se trataría en la segunda cita y que, esta vez sí, tuvo repercusión en la Prensa. A esta segunda es a la que se refiere el Boletín de Situación que se escribe en el inicio de septiembre, y que da cuenta de la expectación que ha generado, pero sin entrar en valoraciones: El día 11 de agosto [el encuentro se produjo un día antes] Felipe González se entrevistó con el Presidente del Gobierno en lo que parecía ser un inicio de negociación con la oposición. No obstante, y ante las posibles críticas del resto de los grupos, tanto el Gabinete de Prensa de PSOE como el mismo Secretario General se han apresurado a afirmar que se trata de nuevo diálogo y no negociación, lo cual no es posible mientras no se hayan aceptado las tres condiciones de libertades, parlamento constituyente y calendario para la reforma.449 Guerra está convencido de que los dos interlocutores “quedaron fascinados el uno del otro”. “Para Suárez, Felipe González representaba el componente que a él le faltaba para la culminación personal, interior, de su proyecto: la recuperación democrática. Para González, Adolfo Suárez poseía lo que él quería alcanzar, el Poder para cambiar la España gris en un país moderno, alegre y democrático. El enamoramiento mutuo fue inmediato y a mi parecer duró siempre, sobrevive todavía. Esta es una de las razones que me impiden aceptar la creencia general de que el abandono de Adolfo Suárez del Gobierno se debió al ‘acoso feroz’ de los socialistas”, escribió en 2004 el que sería Vicepresidente del Gobierno con el PSOE. “Se despidieron alborozados por haber descubierto que eran hombres de la misma generación que se entendían en un lenguaje común. Los dos estaban felices y esperanzados acerca de la marcha que tomarían los acontecimientos en la transición política”, añade Guerra.450 “La 448 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez y el bienio prodigioso, Barcelona, Planeta, 2006, págs.. 110-111. 449 B.S. núm. 179, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, pág. 1. 450 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, págs. 173 y 184. Por cierto, en estas mismas memorias (pág. 202) Guerra niega que él llamara “tahúr del Mississippi” a Suárez, una acusación que ha 552 conversación funcionó bastante bien, aunque con resistencia por su parte”, matizará posteriormente Suárez en una entrevista periodística.451 El juicio se completa con el que ofrece Osorio, a quien el Presidente le ha contado que está satisfecho porque “se han entendido bien en el terreno personal y humano”, lo que le lleva a concluir que el líder socialista “es un hombre inteligente, españolista y patriota”. En el encuentro, González respaldó el plan de un cambio político rápido, dejando en un segundo plano si es por el camino de la reforma o la ruptura, exigió un nuevo marco jurídico que legalice los partidos, porque “no están dispuestos a aceptar el trámite administrativo ‘de la ventanilla’”, pidió un sistema electoral puro y apoyó la legalización de partidos aunque sin poner demasiado énfasis –constata Suárez- en cuál sea el futuro del PCE. En el tiempo que transcurre entre esta primera reunión y la que vendrá después (el 2 de septiembre) el Presidente toma la decisión -el 21 de agosto- de establecer un contacto informativo con Santiago Carrillo.452 3.31. Un inciso: los espías también se citan con la oposición 3.31.1. Al PSOE hay que cuidarle Por mucho flechazo que haya o no en estas reuniones, aún queda mucho trabajo por hacer –y por hablar- con la oposición, y es aquí donde los agentes de inteligencia entran en acción. Tras la segunda reunión con González, el Presidente encarga a Cassinello que se reúna con los líderes socialistas para tratar los asuntos con mayor profundidad. Y dicho y hecho. El 23 de octubre, en la habitación 404 del Hotel Meliá Princesa de Madrid, el director del SECED y el agente José Faura se reúnen con Felipe González y Alfonso Guerra. Así describe el encuentro el número dos del PSOE: Felipe y yo acudimos al encuentro con gran prevención. Solo saber que tendríamos una conversación con agentes del servicio secreto, de información o inteligencia, era un duro trago para dos militantes clandestinos de un régimen no democrático. Entramos en el coche por el sótano del garaje para evitar un hecho fortuna, y matiza que empleó esta expresión cuando una revista satírica le pidió que dijera a qué profesión le recordaban unos dibujos de políticos de la Transición, y respondió que el de Suárez le sugería “el atildamiento de los tahúres del Mississippi de las películas, con su chaleco y su reloj con cadenita”. 451 ALAMEDA, Sol: “Adolfo Suárez”, en VV.AA.: Memoria viva…, pág. 458. 452 OSORIO, Alfonso: De orilla…, págs. 173-174. 553 encuentro con alguien que pudiera preguntarse qué hacíamos en el hotel. Llamamos a la puerta de la habitación. Nos abrió un hombre con ropa de civil que nos introdujo en un pequeño salón donde esperaba su jefe, Cassinello, sin uniforme. Lo primero que hicieron fue sacar sus pistolas y dejarlas descansar sobre la mesa. No era un buen inicio para nosotros (…). Desde el principio, Cassinello habló de forma distendida, con desparpajo, como si ya nos conociéramos (…). A partir del momento en el que les revelamos algunas cosas que sabíamos del Servicio, la relación cambió; estaban muy interesados en nuestras opiniones. Nosotros habíamos recibido la información de que los Servicios estaban en precario, y que para medir su eficacia ellos mismos habían intentado introducir, en el edifico de Presidencia, una moto Vespa cargada con un saco de arena (que en un caso real podría serlo de explosivos), y lo habían conseguido, dejando desairado al Servicio. Cuando se lo contamos, quedaron impresionados y empezaron a tratarnos con más respeto”.453 Según el relato del líder socialista, al final de la reunión los agentes de inteligencia le pidieron que les valorara alguno de los documentos internos que elaboraba el SECED. Dos días después le remitieron un informe de 15 páginas sobre el PC (ml), que a Guerra le pareció una colección de tópicos publicados en los periódicos españoles, un “refrito”, y le dejó con la duda de si aquel estudio habría sido elaborado expresamente para ellos con la intención de engañarles. El encargado de llevar al hotel a los dos políticos socialistas, a modo de chófer improvisado y circunstancial, fue Juan de Peñaranda, que describe a un González “distendido”. La entrevista duró tres horas, fue de “extremada cordialidad” y sirvió para tranquilizar a los agentes del servicio de documentación, que salieron “reconfortados” cuando Felipe les aclaró que no defendía ningún tipo de régimen autoritario, se negaba a que el concepto de España fuese patrimonio de la derecha y daba a entender que, aunque republicanos, aceptaban la Corona como mal menor.454 Desde 1973, agentes del SECED mantenían con algunos dirigentes socialistas, fundamentalmente Enrique Múgica, Txiki Benegas y Luis Solana, encuentros más o menos periódicos, enmarcados dentro de lo que se llamó Operación Promesa, con el objetivo, como se ha dicho, de patrocinar a la oposición más 453 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, págs. 171-173. 454 Un interesante resumen del encuentro en PEÑARANDA, Juan María de: Desde el corazón…, págs. 153-157. 554 moderada frente a los comunistas. En este sentido, las cosas habían cambiado poco, al menos en los primeros meses tras la muerte de Franco. “Se quería un Partido Socialista fuerte que se convirtiera en el rival del Partido Comunista. O mejor aún, un Partido Socialista que devorara al Partido Comunista. Era ésta una vieja consigna, por cierto. De los tiempos en que mandaba San Martín en el Servicio y en el gobierno el almirante Carrero”, escribe el agente Ángel Ugarte.455 Después vendría una segunda reunión, en febrero de 1977, que sirvió para que ambas partes liberaran clichés respecto a la otra y en la que el jefe del SECED sacó una conclusión que trasladó al día siguiente al Presidente: el PSOE está dispuesto a participar en un proceso de reformas.456 “Felipe González tenía magnetismo, como lo tenía Adolfo Suárez”, confiesa Cassinello457. 3.31.2. “Un camión de dinero” de parte de Suárez Paralelamente, el Gobierno, a través también de su oficina de inteligencia, ha intentado un acercamiento con el nacionalismo vasco, concertando una reunión en el mes de junio en París con el lehendakari en el exilio, Jesús María Leizaola, a la que acude el jefe del SECED en el norte, Ángel Ugarte. Sin embargo, por el lado nacionalista no se presenta a la cita el dirigente nacionalista, sino uno de sus hombres de confianza. Ninguna de las dos partes, en un ambiente de desconfianza mutua, saca nada en claro, y la reunión es un fracaso. De esta manera, el PNV se convierte prácticamente en el único partido político con el que el SECED no consigue abrir en la Transición un canal fluido de comunicación, al menos en esos primeros meses.458 Lo único provechoso que de aquellos contactos obtuvo el servicio de inteligencia, y no es poco, es el soplo por parte de uno de los negociadores del PNV de que ETA iba a por el agente Ugarte. “Ubieta [alias del agente Ugarte] tienes que marcharte. Y además marcharte inmediatamente. Van a por ti. Si no te vas, te matarán”, le advirtió.459 Muy distinta será la segunda aproximación seria entre el Gobierno y los nacionalistas vascos. El agente Ugarte había seguido manteniendo los contactos 455 UGARTE, Ángel: Espía en el País Vasco, pág. 298. 456 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder, págs.. 54-55. BARDAVÍO, Joaquín, CERNUDA, Pilar y JÁUREGUI, Fernando: Servicios secretos, pág. 188. 457 En entrevista con este autor. 458 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder, pág. 57. 459 UGARTE, Ángel: Espía en el País Vasco, pág. 98. 555 y limando recelos, enviando casi semanalmente un informe a Madrid con las sensaciones que le transmitía la clase política vasca aún clandestina, hasta que en otoño le llega el mensaje desde Madrid pidiendo que organizara una reunión del Ministro de Gobernación con los nacionalistas. El encuentro se produce el 19 de septiembre de 1976 en el Hotel Carlton de Bilbao, con la presencia de Juan Ajuriaguerra y Javier Arzalluz, el “dúo que representaba el verdadero poder del nuevo PNV que surgía en el interior”, como los define Ugarte. A tenor de lo que relata el agente del SECED, a los interlocutores nacionalistas les preocupaba sobre todo que el proceso de reforma no fuese sincero y que se legalizara cuanto antes la ikurriña, además de pedir la retirada de la Guardia Civil del País Vasco y advertir de que la amnistía aprobada por decreto-ley en julio era demasiado limitada. Pese a que la impresión que se llevaron los negociadores vascos fue favorable, Ugarte asegura que el PNV dejó de apoyarse en el SECED como intermediario con el Gobierno, y sugiere que encontró otras vías más directas de colaboración, como lo demuestra el comentario que le hizo uno de sus contactos en el PNV dos meses después de la reunión en el hotel Carlton: “Tu jefe [Adolfo Suárez] nos ha mandado un camión de dinero”.460 “El Gobierno dio mucho dinero al PNV bajo cuerda, le ayudó bastante. A Arzalluz se le dio demasiado, se le hicieron demasiadas concesiones. La política del Gobierno con los nacionalistas vascos fue desastrosa”, amplía Ubieta en conversación con este autor. 3.32. Andrés Cassinello al frente del servicio de inteligencia 3.32.1. Análisis del SECED para un nuevo curso político Volvamos a la actividad que esos agentes de inteligencia del Gobierno realizan delante de una máquina de escribir y un folio, con el reto de redactar un Boletín de Situación. El que abre el curso político en septiembre tiene, a la fuerza ahorcan, mucho de “editorial”, de toma de postura y de resumen para sus destinatarios. Hemos visto las consideraciones que en él se hacían de alguno de los acontecimientos ocurridos semanas atrás. Veamos ahora la valoración que se hace de ellos. Este es el escenario que dibujan en su “hoja verde”, con una 460 UGARTE, Ángel: Espía en el País Vasco, págs. 104-113. 556 oposición dividida, un poder que transmite desunión y un Gobierno al que se demanda “equilibrio” ante una situación, política y económica, muy complicada: Se cierra Agosto con la culminación de la política de aparición pública, preconizada por el P.C.E. en el pasado invierno. Las fronteras de la tolerancia se han ensanchado y no es difícil pronosticar futuros y próximo ataques para probar la firmeza de los nuevos diques establecidos. Destaca el maximalismo de las ficciones semánticas que encubren el propósito separatista. Si irreal es un Gobierno que ignore la trascendencia política del hecho diferencial de nuestras regiones, no lo es menos la oposición, cuando elige como campo de lucha los riesgos de ruptura de la unidad de la Patria. Frente a ésta, es un hecho alentador que desde esa misma izquierda discrepante comience a reclamarse el patriotismo como virtud común y no como patrimonio exclusivo de la derecha. Pero todo proceso subversivo es un proceso dialéctico, en el que además de la contradicción fundamental entre el poder y las fuerzas que se disponen a su asalto, se da también el juego de las contradicciones internas dentro de cada una de estas fuerzas. En la etapa actual, ni la oposición está unida, ni podrá unirse más conforme avance en la formulación de programas cada vez más concretos; ni tampoco el poder ofrece la imagen de un conjunto sólido, basado en la alianza política de los que quisieran continuar en la base de partida con los que ya se encuentran en marcha hacia un futuro distinto. Lo indudable es la sensación general de vivir meses decisivos, en un panorama de crecientes dificultades económicas y en el que el pueblo español se ve acosado desde todas las esquinas, por interpretaciones interesadas. La difícil operación futura exige equilibrio, que desgraciadamente no aparece en los análisis efectuados desde unos medios de comunicación las más de las veces excesivamente vinculados a opciones partidistas. Destacan también las dificultades encontradas para una reforma sindical que no suponga la configuración de un solo frente de oposición política dentro de ese colectivo. Un retraso en la articulación por el poder de sus propias fuerzas, dentro de este campo, pudiera ser grave para el futuro.461 Y así es cómo se ve desde Castellana, 5 al Gobierno de Adolfo Suárez. Vaya por delante que, en esta ocasión, hay buenas noticias para el jefe del Gobierno. Las 461 B.S. núm. 179, “Panorámica general”, pág. 1. 557 fuentes con las que han comido estos días los hombres de Juan Peñaranda ven al Presidente “seguro de sí mismo”. Y más aún… como un “líder”: A los dos meses de la toma de posesión del actual Gabinete, se observa un cambio importante en el panorama político español, en lo que han tenido marcada influencia decisiones como la amnistía, el nuevo enfoque de las relaciones Estado-Iglesia, los amplios contactos con la oposición, la retirada de las Cortes del proyecto de Actuación Económica, etc. El clima político se ha visto sometido a diversas fluctuaciones, entre las que merecen destacar la iniciativa del Gobierno en las primeras semanas, seguida de un duro contraataque por parte de la oposición, para en las últimas fechas estar asistiendo a un nuevo relanzamiento de la opción gubernamental, como consecuencia del anuncio de que en fechas próximas se conocerá el alcance de la reforma que se propone llevar a cabo el Gabinete Suárez. Los comentaristas políticos observan en el Presidente una seguridad en sí mismo y en sus convicciones, que unida a su decisión de llevar adelante la democratización de las instituciones políticas, le hacen auténtico líder y protagonista del Gabinete, que hasta el momento mantiene, según los círculos políticos, equidistante independencia de los diversos grupos que configuran el Régimen.462 3.32.2. Una reunión con el Presidente cada mañana En la supervisión última de estas líneas, como en las que vendrán a partir de ahora hasta la elaboración del último Boletín de Situación, no está ya la mano de Juan Valverde, y sí, ya con máxima autoridad de mando, la del hasta ahora jefe de la División de Operaciones del SECED, Andrés Cassinello. Porque, además de para poner en marcha una serie de reformas políticas, el verano ha servido también para llevar a cabo un relevo en la cúpula de la agencia de inteligencia, siguiendo la costumbre de que cada presidente del Gobierno coloca como director de tan sensible organismo a un hombre de su más estricta confianza. A Andrés Cassinello le conocía Suárez por tres vías. Una, como ya se ha dicho, a través del hermano del militar, José, alias El chino, teniente en el Regimiento de Infantería de Melilla, donde el ahora Presidente hizo las prácticas de alférez, en lo que fue el inicio de una amistad que se prolongó en el tiempo. La segunda, a través de los contactos que estos últimos años había mantenido Suárez, primero como líder de la UPDE y luego como Ministro del Movimiento, con los 462 B.S. núm. 179, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 558 oficiales encargados de las actividades políticas del SECED. Y tercera, y lo que es más importante, gracias a los Boletines de Situación que en los últimos meses habían ido cayendo en sus manos como responsable de la cartera del Movimiento. “Suárez tenía sus propias referencias de él desde anteriores cargos públicos, a través de las periódicas evaluaciones de la situación que Andrés Cassinello redactaba en el Servicio en los célebres ‘Boletines verdes’, de muy restringida difusión y de gran influencia entre la clase dirigente”, escribe Peñaranda.463 Según narra el agente Peñaranda,464 el relevo se conoció el 12 de julio, cuando Valverde reunió a una serie de directivos, ayudantes y auxiliares para anunciarles la designación de Cassinello como nuevo director del SECED. Una semana después, en el acto oficial de traspaso de papeles en Castellana, 5 el nuevo director resumió así la labor de Valverde: Tu mando ha sido el afianzamiento; se han multiplicado por dos los efectivos y por tres el presupuesto. Hemos tenido los éxitos más espectaculares de nuestra historia (…). El Servicio se ha robustecido y ha ganado la creciente credibilidad que ya le imprimió su antecesor (…). De ti he aprendido (…) la difícil elección de la prudencia, el tacto, la habilidad negociadora, la sencillez. Un día después, el 20, Suárez convoca a a Cassinello y le dice que el despacho entre ambos sería diario, no semanal como le proponía el nuevo director del Servicio y además, sería el primero de la mañana, lo que supone un salto cualitativo muy importante en el papel que el nuevo Presidente concede a los informes y actuaciones del SECED. Por la tarde, Cassinello fue recibido por el Rey, durante noventa minutos, en un encuentro que el nuevo director describe como de gran cordialidad. En el momento del relevo, el SECED está formado, según las cifras que aporta Peñaranda, por casi 400 miembros, de los cuales 142 son jefes y oficiales de los tres ejércitos y 195 auxiliares (7 suboficiales, 135 guardias civiles y 53 agentes de la Policía Armada). Y, lo que es más importante para esta investigación, contaba con unos 3.000 colaboradores externos, cuyas informaciones nutrían los informes internos del Servicio y los Boletines de Situación que se remitían a las autoridades. A todos ellos les corresponderá llevar a cabo una labor muy distinta 463 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 24, Tomo IV. 464 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de: Desde el corazón…, págs. 97-99. 559 a aquella con la que, a las órdenes de Carrero Blanco, nació la oficina de inteligencia de Presidencia. “Como muchas otras instituciones de la vida nacional, el SECED se fue adaptando a esa evolución –aun cuando los profesionales de las Fuerzas Armadas allí destinados pudiéramos discrepar personalmente de asuntos concretos y puntuales- bajo la dirección de Cassinello: la política de la Transición entraba en nuevos cauces”, concluye el responsable del Sector Político. 3.32.3. Una apuesta por la democracia “sin adjetivos” Esos “nuevos cauces” por los que deben pasar la política española y el SECED se sustanciarán en un nuevo documento doctrinal redactado por Andrés Cassinello, “El Servicio ante el momento actual”, que le sirve de “programa electoral” de obligado cumplimiento una vez que está a los mandos de la agencia. Como sabemos, es el tercero de los documentos elaborado por el jefe de los espías, después de “Ante el cambio” (septiembre de 1974), ya analizado, y “Ante el momento”, elaborado en diciembre de 1975, al inicio de este período que ahora abordamos. La evolución del Servicio en estos meses que van de la muerte de Franco a la aprobación de la reforma política por las Cortes está enmarcada, por tanto, entre estos dos textos. En el que lleva por título “Ante el momento”, con Valverde aún en la jefatura del SECED, lo importante está en las propuestas “reversivas” que, para llevarlo a cabo, propuso cada sector.465 Para el político, la misión es intensificar los contactos con los dirigentes de la oposición, bajo el convencimiento de que serán ellos los protagonistas del nuevo tiempo. Se asume, además, y para sorpresa de algunos, que la ilegalidad del PCE, aunque aceptada por el momento, no va a ser eterna. En el caso del Laboral, se vaticinaba que los grupos subversivos tendrían mayor posibilidad de acción y el sindicalismo clandestino crecería, pero se recomendaba un tratamiento “políticamente aséptico”. En el Educativo, la labor de “reconversión” de los oficiales del SECED resulta un poco más complicada porque había mayor preocupación por el mantenimiento del orden universitario y académico que por aspectos que ayudasen a impulsar la reforma educativa. Algo parecido ocurría respecto al Sector Religioso-Intelectual, donde el plan de Cassinello constataba que era imprescindible un “cambio de actitud” en algunas 465 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de: Los servicios de inteligencia…, págs. 749-751, Tomo III. 560 delegaciones regionales,466 para lo cual se aprovechó la reunión con los mandos para entregarles un escrito en el que se encomendaba la tarea de transformar en colaboración la confrontación sistemática entre los poderes político y religioso; entre otras cosas, había que superar el Concordato en aspectos como el derecho de presentación de obispos, algo que finalmente ocurrió en el verano de 1976. Así, decía el documento, que rescata Peñaranda, que “se podía asegurar que el Rey es muy consciente del problema (…) y está dispuesto a poner remedio para transformar el ayuntamiento inamistoso en una independencia cordial basada en el respeto y el diálogo de poderes soberanos (,…) Puede decirse que la línea política que la Corona proyecta llevar respecto a la Iglesia concuerda plenamente con las directrices dadas al Sector’”. Sostiene Peñaranda que “aún existía en el Gobierno y en muchos componentes del SECED un clima anti-vaticanista, impulsado por las homilías que clérigos políticos comprometidos pronunciaban contra el Régimen”, insistía el documento doctrinal del director de Operaciones del SECED. Por último, en cuanto a los Colegios Profesionales, el documento animaba a una acción preventiva positiva en el marco de la legalidad. “Es criterio demasiado estrecho acusar de subversiva cualquier actividad crítica o injerente de los Colegios, que se aparte de una colaboración servil al Gobierno (…). Importancia esencial tiene trazar fronteras entre la acción legítima y normal de los Colegios –aunque resulte molesta para el Ejecutivo- y la labor técnica subversiva de grupos o personas concretas”. En cuanto al tercero de los documentos doctrinales, y el que nos permite encuadrar al SECED de Adolfo Suárez, sirve para comprender quiénes eran “los enemigos” de España, según el servicio de información, y para definir cuáles deben ser las “acciones inmediatas del poder”467. El documento es una apuesta, sin sombras ni matices, por la democracia, Y una apuesta que procede, no lo olvidemos, de un órgano militar y de génesis franquista. De esta manera, las acciones que debe emprender el Gobierno sin más dilación pasan por “la definición clara de la meta, la democracia sin más adjetivos, llamada demo- liberal, occidental (…) Es un paso adelante conocerlo con claridad, aunque sea lícito disentir, paso que no ha sido vetado por las FAS y que ha sido aprobado 466 Tendremos oportunidad de comprobar en el análisis de los B.S. hasta qué punto se siguieron estas directrices de Cassinello, y cómo cambió el tono de las alusiones hacia la Jerarquía de la Iglesia católica. 467 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan: Desde el corazón…, págs. 111-112 y Los servicios…, págs.31-33, Tomo IV 561 por el Rey”. Tal y como recuerda Peñaranda, “se pedía la confianza vigilante ante las decisiones gubernamentales, apoyadas en unas Fuerzas Armadas subordinadas a la Corona”. Éstas se centraban en su papel meta-político; se reservaban para intervenir en caso de ruptura de la unidad de la Patria o si, producidas graves alteraciones de orden público, se rompiera la pacífica convivencia de los españoles. “Ni son censores ni constituyen un tribunal constitucional –continúa el documento-. Son Fuerzas Armadas y nosotros también. En cuanto a la aprobación del Rey, tenemos la certeza moral de que la solución entra en el marco general de sus deseos (…). Dos instituciones, Fuerzas Armadas y Corona, que deben constituir un ejemplo para nuestra actitud futura (…) Sólo así mantendremos nuestra necesaria libertad y la fidelidad a un Estado, que es más que un Gobierno”. Una de las consecuencias de esta hoja de ruta doctrinal para el Sector Político del SECED es que se suprimen las diferencias entre lo abierto y lo clandestino, una unificación que, como veremos, se aplicará a los Boletines de Situación a partir del número 181. “Quiero que penséis que es un cambio más allá del formal y que supone todo lo que significa -exhorta el nuevo director del SECED a sus subordinados-; más por la indudable interconexión entre los grupos de uno y otro lado que porque presupongamos la legalización de todos. Legalizar es un problema del Gobierno ante el que debe producirse la exposición de nuestros criterios; analizar y conocer a todos es el problema nuestro”. “En el Sector Político junto con la función informadora, es necesario un asesoramiento que favorezca la unión de los grupos afines (a la Transición) y la división de los contrarios. Cómo forzar a los que han de protagonizar (tal aproximación) y cómo instar al Gobierno para propiciarlo, es la idea de maniobra del Sector”, agrega el director del SECED. Más cambios. Según el escrito, en el Sector Liberal, “aceptando el hecho de la libertad sindical como irreversible –porque otra cosas sería incongruente con la democracia política a la que aspira- junto con el análisis de la situación general y de las fuerzas sindicales que aparezcan, deberá estimularse la creación de otros grupos distintos de CC.OO., UGT y CNT. Romper el frente unido de la oposición debe ser también parte importante del esfuerzo continuo”. En cuanto al Sector Religioso-Intelectual, los esfuerzos deben centrarse en “informar, convencer, negociar entre partes y evitar el desgaste inútil del Gobierno”. En cuanto a los Colegios Profesionales, es necesario “propiciar la aparición en ellos de las 562 propias fuerzas, para que en el futuro puedan protagonizar por sí mismos lo que hasta ahora hemos hecho”. Meses después, desaparecerá el REI, “medida lógica por la falta de contenido en la nueva etapa que se abría”, señala Peñaranda. La puesta en común del documento doctrinal incluía una arenga final de Cassinello muy elocuente: “Sabemos que la cubierta del barco cruje con la tormenta que nos envuelve, pero es nuestro privilegio seguir en pie en el presente y mantener firme el timón. El puerto que nos aguarda es el nuestro y el de nuestros hijos; estad seguros de que llegaremos”. Con ello, según Peñaranda, el director del SECED “reparaba el ánimo sorprendido o reticente de una gran parte de los directivos, que aún no estaban repuestos del vertiginoso giro impreso por el Gobierno Suárez a las expectativas políticas del país. Era conveniente prepararse cuanto antes para las previsibles circunstancias de la inmediata Transición”. 3.32.4. ¿Espiaron en el SECED al Presidente Suárez? Con el documento recién terminado, y tres días después del relevo en la Vicepresidencia del Gobierno con la marcha de Fernando de Santiago, el 24 de septiembre, por primera vez un Presidente del Gobierno se reunía con los principales directivos del SECED para explicarles su proyecto político, algo impensable en Carrero Blanco y Arias Navarro (que sólo visitó la sede para conocer las instalaciones y para despedirse). La cita, presidida por el recién nombrado director del SECED, Andrés Cassinello, tiene el mismo espíritu que la que dos semanas antes se han mantenido con la cúpula militar, y que tanto dará que hablar.468 Según el relato que de la reunión ha hecho Medina, Suárez utilizó un tono medidamente cordial para felicitar a los oficiales del SECED por el trabajo que estaban haciendo a favor de la consolidación de la democracia, les persuadió de que todos debían estar “en el mismo barco” y les comunicó que su plan era acelerar al máximo las reformas, que debían irse sucediendo para evitar que una oposición política y sindical en la clandestinidad se fuese fortaleciendo con el paso de los meses. Peñaranda, por su parte, revela que en aquel encuentro el Presidente les confesó que tras tomar posesión de su cargo abrió la caja fuerte del despacho con la esperanza de encontrar documentos secretos 468 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder, pág. 45. 563 importantes, y que por el contrario encontró el recipiente, una anécdota que, según les dijo, elevaba a la categoría de símbolo. En cuanto a la situación política, les instó a ser “pragmáticos” para favorecer una reforma que no tenía marcha atrás. Uno de los aspectos que más agradó a los asistentes es que hubo turno de preguntas. La primera fue sobre los contactos de Suárez con Felipe González y con otros dirigentes de la oposición, que el Presidente defendió con el argumento de que la oposición moderada debía estar, sí o sí, en este proceso. La siguiente pregunta versó sobre la LRP, a la que siguieron las dudas sobre la financiación de los partidos políticos (Suárez respondió que el PCE recibía 300 millones de pesetas mensuales desde el exterior y el PSOE 250, y que en la campaña electoral se necesitarían préstamos bancarios por unos 1.200 millones de pesetas), las relaciones Estado-Iglesia o los sindicatos. Sin embargo, es muy llamativa la valoración que hace Suárez de su relación con el SECED. En respuesta a una pregunta que le hace la periodista Sol Alameda sobre si se fiaba del CESID,469 a cuenta del golpe del 23-F, el Presidente responde que “como fuente de información no me fiaba. Me fiaba de alguno de sus miembros”. “¿Era una fuente intoxicadora?”, repregunta la reportera. “En algunos momentos podía ser intoxicadora, en otros la información no se correspondía con la realidad y en otros era correcta –añade Suárez-. Ahora, al cabo de tantos años, nos enteramos de que en una visita que hacemos al CESID el general Gutiérrez Mellado y yo, nos grabaron. Era nuestra primera visita.470 Ante la segunda acusación, la de que se grabó al Presidente, Peñaranda asegura que prefiere no entrar. Ante la segunda, muestra una indisimulada indignación: “¿Cómo puede decir eso Suárez, si le pide a Cassinello que se reúna con él todas los días, a las 8.30 de la mañana, si le cuenta todos los problemas, si es el único con el que despacha a diario, si le encarga que se reúna con Felipe o con Tarradellas, si devoraba los Boletines de Situación? ¿Cómo puede decir que no se fiaba del SECED si a su director le 469 ALAMEDA, Sol: “Adolfo Suárez”, en VV.AA.: Memoria viva…, pág. 456. 470 En el relato de Peñaranda no se aclara si Suárez acudió a la mencionada reunión acompañado de Gutiérrez Mellado, recién incorporado al Gobierno tras la dimisión, tres días antes, del Vicepresidente De Santiago. Pero Suárez aclara que era su primera visita a Castellana, 5. 564 contaba todos sus problemas y le pedía ayuda para todo? ¡Por supuesto que se fiaba del “gran jefe”!”.471 3.33. No todo es política en los Boletines de Situación Recapitulemos por un momento. La política, ya sea en su ámbito abierto o en el clandestino -una frontera que, como veremos en las próximas páginas de esta investigación, se va a suprimir- ha centrado hasta ahora la atención de los agentes que redactan los Boletines de Situación del SECED. Como pudimos comprobar al inicio de este trabajo, ha ocupado una media de casi 17 de las 40 páginas que tiene, como promedio, cada confidencial en el período que va desde la muerte de Franco hasta la aprobación de la ley de reforma política que derriba su Régimen. Es sin duda lo más interesante de cada informe, que se completa además con una “Panorámica general”, la “hoja verde”, a la que saltan los protagonistas de otros ámbitos cuando la ocasión lo merece. Pero la política no es lo único de lo que se habla en los confidenciales. En la otra mitad del informe, los responsables de los otros cuatro sectores en los que se dividía el servicio de inteligencia (Laboral, Religioso, Profesional y Educativo) desgranan todo lo que ha dado de sí la semana, con paciencia de notario, demostrando la profundidad de sus fuentes y lo prolijo de la información que manejaban. En estas secciones hay mucho de relato y menos de análisis, lo que en ocasiones hace más densa su lectura. Pero son interesantes para transmitir una idea, como hemos visto en el capítulo dedicado al último año del Franquismo, de hasta qué punto el SECED era un servicio de información, que recopilaba todo aquello que podía resultar interesante. Característica común de estas cuatro secciones es el nivel de detalle al que descienden. En el ámbito laboral se enumeran, casi semana a semana, las empresas que están en conflicto, los motivos, el número de empleados en paro y los incidentes que se han producido. En el sector profesional se repasa la actividad de cada gremio aunque sea, en ocasiones, para contar que no hay nada que contar. A los confidentes que el SECED tiene en los pasillos de la universidad, en las aulas o en las asambleas de grupos de izquierdas se le da también cancha en los confidenciales, aunque la materia de la que informan va 471 En la entrevista mantenida con este autor el 16-7-2014. 565 perdiendo relevancia e interés –es de suponer, y es esto una señal de normalidad- conforme la Democracia se va a asentando. Y algo similar ocurre con los espías que atienden a lo que se dice en los templos más significados con la oposición, de los que se sigue informando, o los responsables de recopilar lo que la Prensa publica de la Curia, desde el cardenal Tarancón hasta el último sacerdote. Extractar en esta investigación esta sucesión de nombres y cifras sería tarea ardua, pero creo imprescindible hacer un dibujo general de qué aportan a la Transición, en este campo, los confidenciales que elaboraban los espías de Presidencia. Todas estas movilizaciones se convierten en foco de atención para los Boletines de Situación. ¿Tuvieron tanta importancia? Soto Carmona sostiene que esta emergente sociedad civil formada por una nueva clase obrera, universitarios, emigrantes, nacionalistas y demócratas se convirtió en protagonista de la Transición a través de la movilización y el posterior voto en las urnas, pero también porque mientras tanto “limitaba las pretensiones de los grupos y personalidades políticas, y las forzaba a un cambio en paz y en orden con ciertas dosis de justicia, que permitiera alcanzar la democracia sin perder los avances que en materia económica y social se habían obtenido durante la dictadura”472. Es decir, desde los púlpitos y las asambleas se lanzaba el mismo mensaje: derechos políticos, sí. Pero derechos sociales, también. 3.34. El puente con la Iglesia trae el Concordato 3.34.1. Milagroso cambio de actitud de los obispos… Veamos, en primer lugar, cómo fue evolucionando la relación de las autoridades con la Iglesia tras el fin del Franquismo. Y lo haremos volviendo a las primeras horas tras la muerte del Generalísimo. Aquellos días, sólo en dos de las homilías en su recuerdo, celebradas en San Sebastián y Las Palmas, hubo incidentes, causados por ultraderechistas demasiado susceptibles con las palabras que estaba pronunciando el sacerdote. En el resto de templos hubo como mínimo respeto entre la feligresía (sobre todo en lo que atañe al perfil de Franco como 472 SOTO CARMONA, Álvaro: “De aperturistas a reformistas: continuidad de la clase política” en MATEOS, Abdón y HERRERÍN, Ángel (coords): La España del presente…pág. 142. 566 devoto cristiano), o al menos silencio.473 Los Boletines, con la minuciosidad que les caracteriza, son aún más precisos474: 250 reunidos en la parroquia de San Felipe Neri de Barcelona para hablar de presos políticos, propaganda sobre este tema en Tarrasa y acusaciones a la Jerarquía de connivencia con el Régimen, el de Franco y el del Rey, en Valladolid o en Madrid. Y una nueva huelga de hambre del padre Xirinachs475. Y nada más. Más explícitos son los redactores del confidencial en su análisis de la homilía de Tarancón en la misa de exaltación al Rey (que en contra de la tradición, y por deseo de ambas partes, será una Misa del Espíritu Santo, que incluye una homilía, y no un Tedeum476). El tono crítico es el mismo que en Boletines de Situación anteriores, y apenas está suavizado por el hecho de que sea al monarca a quien beneficia: Las opiniones pulsadas coinciden, en general, en calificarla de inoportuna en cuanto al momento y al lugar escogidos. Su contenido ha sido mal acogido en el sector conservador -por estimar que el Cardenal ha sobrepasado la frontera temporal para trazar un programa de Gobierno- y aplaudido en los sectores más liberales que ven reflejado su pensamiento en las palabras del prelado. La prensa, casi unánimemente, se ha pronunciado en su favor discrepando la del Movimiento, cuyo diario "Arriba" la compara con la de Mons. González Martín, dirigida a otros objetivos. Al margen de esta encuesta es conveniente matizar algunos detalles que han condicionado fuertemente la opción del prelado y la consecuente aparición de opiniones tan encontradas. La primera de ellas es la responsabilidad del Cardenal derivada de su presidencia de la Iglesia española, más necesitada que nunca de un juicio sereno en sus relaciones con el poder civil, especialmente en la etapa que se inicia y que aquél desarrolló en frases casi textualmente transcritas de la doctrina del Concilio Vaticano; la opinión generalizada acerca del caracter liberal del Cardenal Tarancón, -no modificado a pesar de sus últimos escritos y homilías en 473 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, págs. 218-219. 474 B.S. núm. 148, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 2-3. 475 Los grupos ilegales “pretenden convertirlo en un símbolo”, advierte el confidencial dos semanas después al dar cuenta de las manifestaciones de solidaridad que se han convocado. B.S. núm. 150, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 2. 476 PREGO, Victoria: Así se hizo…, págs. 347-348. 567 una línea más conservadora-, ha contribuido en gran medida a hacer más viva la polémica. En cualquier caso es altamente positivo el apoyo claro, que de un modo oficial ofrece a la Corona y a la línea expresada en su mensaje. Es seguro que el Partido Comunista manipulará la homilía para presentarla como una defensa de sus objetivos.477 Como recuerdan algunos historiadores, la Iglesia (y parece que también los agentes del SECED, tal y como advirtió Cassinello al presentar su documento ideológico) hablaba aquellos días dos lenguajes distintos. Por un lado, el del cardenal primado, Marcelo González, quien en su homilía del 23 de noviembre en la Plaza de Oriente había dicho, entre otras cosas: “Brille la luz del agradecimiento por el inmenso legado de realidades positivas que nos deja este hombre excepcional, esa gratitud que está expresando el pueblo y que le debemos todos. Recordar y agradecer no será nunca inmovilismo rechazable, sino fidelidad estimulante”.478 Por el otro, la que encarnaba monseñor Tarancón, consciente de que aquello de que todo estaba “atado y bien atado” era una frase “que nadie podía tomar en serio”.479 Por algo fue al Presidente de la CEE a quien el Rey encomendó la homilía de Los Jerónimos, que tuvo, dicho sea de paso, la virtud de romper con cualquier atadura con la “Iglesia de la Cruzada”. Coincidencia o no con el documento doctrinal “El Servicio ante el momento”, antes mencionado, que Cassinello ha presentado a los delegados del SECED en diciembre, lo cierto es que en enero percibimos en las páginas de los Boletines de Situación un radical cambio de actitud ante el Episcopado español. Tras la reunión plenaria de los obispos españoles, los responsables del Sector Religioso dibujan este cuadro tan esperanzador en el resumen del 7 de enero:480 En poco tiempo se ha producido un positivo cambio, sustancial y profundo, aunque poco visible externamente, en las relaciones Iglesia-Estado. El camino hacia una independencia real en la que ambos poderes delimiten con claridad sus propias competencias parece definitivamente abierto. La revisión del Concordato, considerada de urgencia, por la Asamblea Episcopal, o al menos la 477 B.S. núm. 148, “Ámbito religioso.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 478 BLÁZQUEZ, Feliciano: La traición de los clérigos…, pág. 23. 479 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, págs. 219. 480 B.S. núm. 151, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 568 rápida consecución de acuerdos parciales, será su fruto más inmediato, junto con una clara disminución de la conflictividad eclesiástica que, paulatinamente, se irá convirtiendo en un problema a resolver por sus propias jerarquías por los tribunales de justicia, en los casos de transgresión de la Ley. El conocimiento del tema por el actual equipo gubernamental permite esperar una gestión beneficiosa, desde el punto de vista contra subversivo, que disminuya las tensiones latentes. Los resultados dependerán en gran medida de que la Conferencia Episcopal esté a la altura de las actuales circunstancias, abandonando actitudes anteriores. Para justificar tan optimista (aunque con recelos) pronóstico, el Boletín esgrime que ha habido un repentino y profundo “cambio de actitud” en la CEE, que ha variado “el enfoque de sus declaraciones desde una exigencia clerical al Gobierno a una exigencia moral a los ciudadanos católicos”, ha iniciado un “proceso de introversión” para “enfrentarse con sus graves problemas internos”, y, por último, ha hecho gala de un “cambio de talante” de las jerarquías preocupadas por los problemas reales. “Por el momento se ha apuntado en las declaraciones públicas de las jerarquías la consciencia de que han sido utilizadas por parte de los grupos de oposición política, proponiéndose en el futuro librarse de estas manipulaciones”, añade el informe. El optimismo llega incluso a prever que descenderán las protestas en el interior de los templos: Como hecho sintomático del período de transición actual, merece mención aparte la "epidemia" de encierros laborales en locales de culto, buscando una mayor publicidad y la protección paternalista de la Iglesia. Puede preverse que en una primera etapa se darán todavía abundantes casos similares, para disminuir al regularse el derecho de reunión y al tener que enfrentarse con este problema la propia Iglesia. Una semana después, este juicio se ratifica: Son numerosos los síntomas que revelan que el conjunto de las relaciones Iglesia-Estado han alcanzado, a nivel de autoridades y jerarquías, un auténtico clima de cordialidad y que existe el objetivo, en ambos poderes, de alcanzar una situación de independencia basada en el respeto a sus áreas de competencia. Es un primer paso vital para llegar a dar forma jurídica a estas relaciones y, lo que es más difícil, para que el conjunto del ámbito eclesiástico comprenda, 569 acepte y ponga en práctica estas premisas, y las jerarquías velen activamente por su cumplimiento481. Pese a todo, el gran caballo de batalla seguirán siendo los encierros en locales de culto, que se realizan, constata este mismo Boletín, en contra de la prohibición formal emitida por el cardenal Tarancón, pero que seguirán desarrollándose en cualquier caso. El repunte de la conflictividad, con oleada de huelgas incluida, registrado en el mes de enero, y que ya hemos analizado, “contamina” también el día a día de la Iglesia. El Boletín del día 21 da cuenta del “abuso del templo como local de asambleas laborales, punto de fricción sabiamente ‘encajado’ por autoridades y jerarquías”482, aunque una semana después se señala que tales actos de protesta “han dejado de ser noticiables para la Prensa”.483 “La opinión pública y la prensa presentan síntomas claros de rechazo de un método que, en principio no es correcto y que abusa de la actitud acogedora de la Iglesia”, se añade en el Boletín 155, cerrado el 4 de febrero.484 Paralelamente, y una vez “recuperado el clima de confianza”, se valora positivamente un primer almuerzo exploratorio entre representantes del Gobierno, la Iglesia española y El Vaticano, de cara a restaurar las relaciones. No va a ser fácil, asumen los expertos del SECED: Además de las dificultades que un acuerdo tan complejo lleva consigo, incidirán negativamente sobre su tramitación: la gran polémica eclesial, solamente iniciada, sobre la forma que ha de tomar el acuerdo; posibles divergencias de la Iglesia española y El Vaticano, demasiado condicionado por su situación paralela respecto al Gobierno italiano; y, sobre todo, el cúmulo de acciones de obstrucción, que pueden alcanzar todas las formas posibles, a cargo de los sectores religiosos y políticos que, por causas de diferente signo, están disconformes con las soluciones que se vislumbran. Como mar de fondo, por supuesto, está la dificultad de cerrar, tan pronto, la herida abierta entre las autoridades españolas y el Papa. Es cierto que Pablo VI era antifascista, desde muy joven, pero eso no quiere decir que no amara a España, aclara monseñor Tarancón, que pone mucho empeño en diferenciar el 481 B.S. núm. 152, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 482 B.S. núm. 153, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 483 B.S. núm. 154, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 484 B.S. núm. 155, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 570 Régimen franquista, que al Pontífice no le gustaba, con Franco.485 Y será con ese nuevo Estado español con el que se tenderán los nuevos puentes. El instrumento será la XXIV Asamblea de la CEE, que se inaugura el 23 de febrero. La “previa” del cónclave merece una página completa en el confidencial 158, y las conclusiones otra página y media en el resumen de la semana siguiente. El análisis que hace el Sector Religioso del SECED es muy sintomático de cuál es la nueva actitud de los espías ante la Jerarquía. Y la argumentación, cuanto menos curiosa: Como se esperaba la XXIV Asamblea Episcopal ha supuesto la toma de conciencia de nuestros prelados sobre los problemas que constituyen hoy la máxima preocupación de las jerarquías de otros países, pero que en España el ensamblaje Iglesia-Estado y la situación conflictiva, generada a partir del Concilio, entre ambas potestades había silenciado. La evolución política del Estado, de indudable efecto sobre la Iglesia, ha obligado a nuestros obispos a replantear su sitio dentro de la sociedad pluralista486. Es decir, las relaciones han cambiado, pero quien ha movido ficha no son las autoridades políticas (que son distintas respecto a las de hace unos meses) sino las eclesiásticas (que, por otra, siguen siendo las mismas). Hay, sostiene el SECED, “una nueva política eclesial que ha evaporado tensiones”, como si tal cosa. Y hay una “nueva etapa” de la Iglesia “en su camino hacia la independencia responsable”. Este camino de la Curia, poco menos que hacia la luz, ha sido posible gracias a que “los obispos han ampliado enormemente su campo de acción, antes muy reducido a un contencioso con el Estado y empiezan a actuar sin condicionamientos ni presiones exteriores”. Eso será posible, añaden por último los redactores del documento, si la CEE sale victoriosa en su pulso con las “tendencias más extremistas” de la Iglesia. Dicho de otra forma: los responsables religiosos del servicio de inteligencia, esos a los que Cassinello ha tildado en diciembre de “anti-vaticanistas”, han transformado en elogios las críticas a la Jerarquía eclesiástica española. Pero lo ha hecho porque ha sido esa Iglesia la que se ha caído del caballo, sin aparentes signos de contrición por la otra parte. 485 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, pág. 236. 486 B.S. núm. 159, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1. 571 3.34.2… y unas “bien medidas palabras” de Pablo VI La prueba del cambio de rumbo en el Episcopado es, a juicio del Sector Religioso del SECED, su reacción tras los sucesos de Vitoria, que analizan en clave de “lo que no ha ocurrido”, es decir, la no utilización de estos incidentes, que si se hubiesen producido en años anteriores se habrían traducido en “una serie de documentos episcopales de condena más o menos descarnada”.487 Aunque, como cualquier rebaño, el de la Jerarquía eclesial no está exento de ovejas negras, lo que a estas alturas resulta incomprensible para los analistas del servicio de inteligencia: “Produce estupor y es inexplicable que el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Iniesta, haya prestado su firma a la convocatoria de una manifestación en Madrid organizada por la Junta y la Plataforma Democrática”. Máxime cuando, como se aclara en unos párrafos más arriba, “los sectores más responsables de la Iglesia se preparan para una situación de pluralismo político”.488 También se elogia la actitud de los obispos en otra de las encrucijadas del calendario, el 1º de mayo. Los criterios de evaluación a los que les someten los espías del SECED son los mismos. La nota, similar: Contrasta vivamente la ecuanimidad, no exenta de exigencias, de los documentos episcopales sobre el tema, con las crispaciones y veladas insinuaciones de los de años anteriores, los cuales aparecían mediatizados por un clima enrarecido de tensión. Con la excepción de un funeral en Vitoria con numerosa asistencia -por otra parte, celebrado en calma y sin homilía, aunque posteriormente diera lugar a manifestaciones- ha existido una sorprendente ausencia de actos religiosos conflictivos. No obstante, el sector minoritario de la Iglesia que ha identificado su fe con las luchas del movimiento obrero es evidente que habrá participado en los escasos conflictos callejeros, aunque solo se tienen noticias de algunos líderes conocidos489. Y mucho más aún: en los Boletines se acoge con sorpresa y satisfacción el llamamiento del Papa a los católicos, ese mismo mes de mayo, a no apoyar a los comunistas italianos en las elecciones de aquel país, una declaración que se eleva a la categoría de “dato destacable con influjo universal”. Los agentes de información no desaprovechan la ocasión, como era de esperar, para atacar a 487 B.S. núm. 161, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 488 B.S. núm. 162, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 489 B.S. núm. 167, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 572 aquellos que ahora tildan de “injerencia” en la política las palabras del Papa, y que se han beneficiado de la “inhibición y tolerancia anterior”: La conveniencia política y la hipocresía no dejan de estar presentes en esta polémica; los sectores que más han exigido a la Iglesia dictados morales sobre cuestiones temporales concretas se escandalizan ahora cuando el dictado les es adverso. La izquierda se ha encrespado por el apoyo tácito que se deriva de la condena; pero muchas veces ha sacado provecho político de otras condenas presionadas con este fin. Si la Iglesia desciende al mundo real -y lo seguirá haciendo- es imposible que deje de ser utilizada en este sentido y dejen de producir resquemores. En todo caso una radicalización de las posturas que dividen a la Iglesia no dejará de producirse.490 Junto a ello, en junio el SECED encuentra otra oportunidad para elogiar a Pablo VI, esta vez por las “bien medidas palabras” con las que ha acogido la visita a los obispos catalanes, que la habían planteado con una “confesada intención de reafirmación nacionalista”. En su intervención, el Papa no hizo una sola mención a Cataluña, con lo que “ha neutralizado toda esperanza de oficialización de una iglesia catalana”, lo que lleva a los redactores de los Boletines a hacerse eco de lo que se escucha en “círculos políticos catalanistas”, en el sentido de que sus demandas “van a encontrar más dificultades en El Vaticano que en Madrid”.491 3.34.3. Terrorismo y “curas rojos” Y mientras se produce este debate de fondo, continúa la batalla con los “curas rojos” o nacionalistas. Sirva este resumen de un párrafo de la narración que hacen los Boletines como ejemplo de esas dos almas que había en la Iglesia, y que puntualmente, y cada semana, van retratando los Boletines de Situación: tres sacerdotes vascos han pronunciado homilías a favor de la amnistía política (y su contenido ha sido convenientemente “chivado” a los responsables del SECED); Cristianos por el Socialismo (un habitual de los confidenciales) persiste en su campaña agitadora; Justicia y Paz (otro de los más citados) se apresta a cambiar sus cargos directivos; en la COPE hay tensiones con la empresa por motivos laborales; 180 curas de seis provincias han enviado una carta a la CEE 490 B.S. núm. 170, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1. 491 B.S. núm. 170, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 573 pidiendo una sociedad “libre y democrática”; en Pamplona, la homilía de un cura (del que se dan nombre y apellidos, Jesús Lezaun) en un funeral por un obrero fallecido en accidente de trabajo ha sido toda una “arenga marxista” amplificada por gritos contra el Rey a la salida; los sacerdotes de siete parroquias asturianas envían una carta a las autoridades exigiendo soluciones urgentes para la situación laboral de los mineros; el padre Xirinachs ha encabezado una manifestación de 1.000 personas en Badalona pidiendo la amnistía; en una iglesia de Valladolid se ha celebrado una mesa redonda, presidida por el cura, sobre la huelga; y en la iglesia de San Andrés de Madrid cuatro desconocidos ataron y amordazaron al párroco, al que robaron la multicopista tras dejar un letrero con la leyenda “Rojos, no”492. Cuando la conflictividad social crece, y sobre todo cuando hay muertos de por medio, la tensión desborda todos los sectores de actuación, y en este caso también al religioso. Veamos cómo es el relato que los agentes hacen en el Boletín de Situación del 14 de julio, con Adolfo Suárez recién estrenado como Presidente del Gobierno: Más de quince mil personas asistieron al funeral, concelebrado por once sacerdotes, por el alma de la persona fallecida en una manifestación pro amnistía. El acto religioso, celebrado en el Parque de Santurce, tuvo un montaje similar a los celebrados con motivo de los sucesos de Vitoria, pretendiéndose, igualmente, su politización. En la homilía leída se pidió: un esclarecimiento de los hechos; aceptación del legítimo pluralismo; reconocimiento de los derechos humanos y la no utilización de algunos medios en la disolución de una multitud en la que figuran personas de toda edad. También pedía al pueblo que actúe con cordura en la reivindicación de sus derechos, distinguiendo las "circunstancias y momentos en que debe exigirlos". En el curso de la homilía el párroco puso de manifiesto la existencia de "grupos intransigentes y dogmáticos" que crean un entorno que ahoga la libertad, haciendo alusión a su situación de privilegio. Al final el párroco anunció la decisión de todos los sacerdotes de suspender la procesión del Carmen. Terminado el acto religioso, representantes de cinco asociaciones de vecinos leyeron un comunicado pidiendo que fueran "descubiertos los autores de este asesinato", organizándose a continuación una manifestación hasta el cementerio.493 492 B.S. núm. 159, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, págs. 2-4. 493 B.S. núm. 177, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 3. 574 Igualmente amenazadora para la paz Iglesia-Estado es la permanente espada de Damocles del terrorismo, con su derivada sobre el clero vasco. “Ha sido numerosa la asistencia de público al funeral por el activista de ETA, Javier López Guereño, cuya homilía, a cargo del párroco de Beasain se centró en la critica a las detenciones, registros efectuados y a la Ley Antiterrorismo”, leemos en el citado resumen del 3 de marzo494. Algo similar encontramos un mes y medio después: Funeral en Legorreta por el terrorista de la ETA Garmendía Zubiarraín en el que la homilía constituyó una apología de aquél al que se calificó de "mártir por la libertad de Euzkadi”. Al mismo asistieron unas mil quinientas personas en su mayoría jóvenes, concelebrando dos sacerdotes y un religioso. Se cantaron canciones revolucionarlas. Ningún incidente público en la salida y entierro495. En este segundo periodo de análisis, el que incluye el primer año tras la muerte de Francisco Franco, son escasas las menciones a homilías y pastorales consideradas “conflictivas”, sobre todo comparado con los doce meses anteriores. En junio encontramos una de ellas, a cuenta de la homilía difundida por los obispos de San Sebastián sobre secuestros, acciones antiterroristas y torturas por parte de las FOP. El Boletín número 172 se lamenta de que se hace especial hincapié en esto último, y se ve en la obligación de “puntualizar”: En primer lugar, no trata con profundidad la problemática de la región, pues su comentario al terrorismo es exiguo en comparación con el que hace de los secuestros y sobre todo de las torturas a presos. En segundo, la elección del momento de su publicación resulta también inoportuna. La, al parecer próxima, firma de un "acuerdo de principios” entre la Santa Sede y el Gobierno español, podría ser la finalidad oculta de dicha homilía, buscando obstaculizarla mediante la creación de un clima artificial de tensión que hiciera difícil un resultado positivo en las negociaciones.496 3.34.4. España y la Santa Sede sellan la paz Más allá de los elogios a la Curia, al Papa o al nuevo talante de monseñor Tarancón, y por encima de las recurrentes críticas a los religiosos más extremistas o a la instrumentalización de los templos para fines políticos, el 494 B.S. núm. 159, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 3. 495 B.S. núm. 159, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 3. 496 B.S. núm. 172, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1. 575 asunto que irá convirtiéndose en el centro del análisis religioso de este período en los Boletines de Situación será el de las negociaciones entre el Estado español y el Vaticano para actualizar el Concordato de 1953. A ello contribuye, por supuesto, el inesperado “idilio” entre ambas partes, cuya evolución hemos visto hasta ahora. Primero, los antecedentes. Durante los últimos tres años, Madrid y la Santa Sede han hecho frente a unas arduas negociaciones que han pasado por muchos altibajos. Echemos momentáneamente la vista atrás –diciembre de 1974, cuando ya se llevaba mucho camino recorrido- y veamos a modo de ejemplo cómo se afrontaba el asunto desde la óptica de los Boletines del SECED: Han finalizado las conversaciones de los representantes de Santa Sede-Estado Español para poner al día el Concordato. La existencia, admitida por Mons. Casaroli, de un borrador sobre el Concordato hace pensar en que algo se ha adelantado en las conversaciones, aunque el tono reticente empleado por ambos representantes con los informadores y el artículo de Martín Descalzo -conocedor de los vientos que corren en la Nunciatura- hacen pensar que aún falta mucho camino por recorrer. Al parecer los temas tratados han sido: homilías conflictivas de sacerdotes, enseñanza religiosa, situación económica del clero y el nombramiento de obispos. Ha sido significativa la actitud de los Cardenales Tarancón y Jubany al declinar la invitación a la cena que el Ministro de Asuntos Exteriores dio en honor de la Delegación Vaticana, y la visita que el primero hizo a la Nunciatura al día siguiente, para almorzar con Mons. Casaroli. Coincidiendo con tal postura corre el rumor del envío antes de la venida de Mons. Casaroli por treinta obispos españoles, de una carta al Vaticano solicitando la anulación de la visita del Secretario del Consejo para Asuntos Públicos de la Iglesia.497 El clima que se vivió en los últimos meses del Franquismo no ayudó a acercar posturas, sino todo lo contrario, por lo que habrá que esperar al final de la Dictadura para apreciar cambios significativos. El “deshielo” en las relaciones Estado-Iglesia, tras la muerte de Franco, irá alimentando las expectativas ante una inminente revisión de este Concordato, y ello se irá percibiendo en las reseñas de los Boletines, donde son frecuentes las menciones al tema. Por eso es comprensible que, pese al optimismo generalizado, a los responsables del Sector Religioso del SECED les domine de vez en cuando la impaciencia: 497 B.S. núm. 107, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1 576 El próximo viaje del Ministro de Asuntos Exteriores a Roma encierra la esperanza de que, de algún modo, queden desbloqueadas las negociaciones con el Vaticano, sobre la situación jurídica de la Iglesia española a la que, desde puntos de vista muy variados, se desea ver menos lastrada de privilegios y enfentamientos. Toda clase de especulaciones y expectativas se han acumulado alrededor de este viaje, cuyos primeros frutos habrían de iniciar un camino hacia la independencia real de ambas instituciones. Produce verdadera extrañeza ver cómo un Concordato que tantos sectores eclesiásticos dicen desear sustituir, encuentra tantos obstáculos para ser realmente sustituido, cuando los poderes públicos también lo desean.498 Y máxime cuando en la semana en la que escriben esto (31 de marzo al 7 de abril de 1976), el Gobierno, “como gesto de buena voluntad”, ha cerrado la “polémica” cárcel concordataria de Zamora. En el siguiente Boletín se juzga como positiva la visita de Areilza al Vaticano, ya que “puede hacer salir las negociaciones concordatarias de su punto muerto”, aunque con los pies en la tierra. “Resulta difícil que de dichos contactos pueda surgir un fruto inmediato dada la complejidad de los problemas planteados”, se admite.499 En mayo se dan ya por abiertas las gestiones para un acuerdo500, aunque los redactores de los confidenciales no pueden evitar lanzar un mensaje a la Iglesia a cuenta de sus “privilegios”: La revisión del Concordato se abre paso entre dificultades ya viejas. Los propósitos parecen sinceros y su necesidad evidente: si el Vaticano II exigió a los Estados ceder privilegios, también se los exigió, y con más fuerza, a la propia Iglesia. Parece que todo conduce a una urgente revisión; pero, siempre, en cada momento, algún nuevo inconveniente o circunstancia la retrasa, anulando propósitos, intenciones v directrices. Mientras, los privilegios que "empañan la credibilidad evangélica de la Iglesia" siguen siendo indefinidamente detentados.501 A lo largo de junio, los responsables de las páginas religiosas de los Boletines van deslizando que la firma del acuerdo con la Santa Sede es “inminente”, ajenos a que el Presidente Arias tiene los días contados, y recogen que algunas 498 B.S. núm. 164, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 499 B.S. núm. 165, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1. 500 B.S. núm. 169, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 501 B.S. núm. 170, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 577 “fuentes informativas” ponen como fecha para su firma en los primeros diez días de julio.502 El pronóstico se escribe el 30 de junio. Al día siguiente, Don Juan Carlos arranca la dimisión a Arias. ¿Qué ocurre entonces con este acuerdo a punto de firmarse? ¿Borrón y cuenta nueva? ¿Hay que empezar de cero o rematar el trabajo ya realizado? El renovado Concordato “sufrirá un retraso hasta que la situación política quede resuelta”, vaticina el resumen que se cierra el 7 de julio, algo que preocupa a la CEE teniendo en cuenta el entendimiento al que había llegado con el anterior Ejecutivo.503 No obstante, las sombras tardan solo siete días en despejarse. Así, el Boletín del día 14 arranca con este esperanzador pronóstico, que incluye el consejo de iniciar cuanto antes los contactos: Los recelos suscitados en la Iglesia hasta conocer la composición del nuevo Gobierno, parecen haber dado paso a un clima de esperanza, que se ve fortalecido por los nombramientos de los titulares de Asuntos Exteriores [Marcelino Oreja] y Justicia [Landelino Lavilla]. Existe la impresión de que continuará el camino de diálogo y cordialidad con la Iglesia que, emprendido por el anterior Gabinete, eliminó una serie de tensiones artificialmente creadas. La firma de un acuerdo con la Santa Sede, dentro de ese clima necesario de confianza y amistad, daría cima a las aspiraciones de un sector mayoritario de la sociedad española, que considera desfasado y caduco el Concordato de 1953. También resulta importante la valoración del éxito político que ello supondría para el Gobierno. Las afirmaciones de algunos medios pretendiendo recalcar la influencia en el Gobierno de personas de "ideas confesionales", podrían hacer peligrar aquellos propósitos de cordialidad, por lo que algunos sectores estiman conveniente una rápida toma de contacto con las cabezas de la Conferencia Episcopal, para aclarar las intenciones mutuas y dar firmeza oficial a las relaciones entre ambos. Dicho y hecho. A los pocos días de ser elegido Presidente, Suárez solicita una reunión con los cardenales, a lo que el Presidente de la CEE puso reparos. La contraoferta de Presidencia se transformó en una reunión de tres horas entre Suárez y Tarancón en el convento de las Benedictinas, y en la que el cardenal rechazó una nueva petición de que la Jerarquía se reuniese –con publicidad- con el Gobierno. “Mire, Adolfo –le dijo el prelado- lo de comer no conviene. Se publica en los periódicos que ha comido con nosotros y ya estamos con lo de 502 B.S. núm. 175, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 503 B.S. núm. 175, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 578 siempre”. El contacto se convirtió en un encuentro informal, “sin oficialismo”, en el que Suárez conquistó también a los obispos. “Nos sugestionó a todos (lo mismo había pasado con los generales) y salimos comentando: ‘Hombre, esto puede ser una gran esperanza, esto puede marchar, este hombre vale más de lo que pensábamos”.504 El paso más decisivo, sin embargo, vendrá de la mano del Rey. En el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, que se reúne en La Zarzuela, anuncia de forma unilateral que renuncia al privilegio de presentación de obispos, y que así se lo va a comunicar al Papa Pablo VI con una carta que le hará llegar el marqués de Mondéjar. La iniciativa tiene “una acogida extraordinariamente favorable, tanto nacional como internacional”, ya que se ha sido considerada, recoge el Boletín de Situación de esa semana, como una “muestra de realismo político que incrementará el crédito a los deseos democratizadores del Rey”.505 La Prensa considera que con este gesto Madrid recupera la iniciativa en las negociaciones, que, auguran, se desbloquearán pronto, como así será.506 Efectivamente, la carta del Rey, que el Pontífice recibe con gran satisfacción,507 tiene la virtud de desatascar las relaciones entre España y la Santa Sede, que dos semanas después llegan a un acuerdo para revisar el Concordato entre ambos Estados. El Ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, llama personalmente a Tarancón, de vacaciones, para darle “una buena noticia”. El Presidente de los obispos la recibe como tal: “Se ha dado el paso definitivo para encauzar debidamente las relaciones entre el Estado y la Iglesia en España”, opina, y suscribe el “comentario unánime” de que se ha roto el “maleficio” que impedía unas relaciones cordiales entre ambas partes”.508 Ese “maleficio” había ido creciendo desde que 23 años antes ambos Estados firmaran un concordato que, a juicio de algunos historiadores, fue menos bueno para Madrid de lo que se dijo en su momento, hasta el punto de que el Vaticano otorgaba al Estado 504 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, pág. 260. 505 Recordemos que los responsables religiosos ya estaban sobre aviso de las intenciones del Rey, según el documento doctrinal elaborado por Cassinello. 506 B.S. núm. 178, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1. 507 Aunque en los B.S. se echa en falta “una reacción más jubilosa”, en lugar de la “gran cautela que ha sorprendido a no pocos observadores” (B.S. núm. 178, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1). 508 ENRIQUE Y TRANCÓN, Vicente: Confesiones, págs. 893-894. 579 español “muy poco” a cambio de “una de las mayores victorias obtenidas por la Iglesia en sus relaciones con los estados modernos”.509 La valoración de los responsables del SECED debe esperar al término del verano, y es entonces todo lo escueta que obliga un resumen de mes y medio: La ratificación del "acuerdo político" entre la Santa Sede y el Estado español ha consolidado la independencia de ambas instituciones. Con ello se puede prever, a nivel institucional al menos, la ausencia de fricciones, y se propicia el clima de cordialidad indispensable para la revisión de las restantes cláusulas concordatarias. La nueva situación permitirá a la jerarquía eclesiástica enfrentarse con sus múltiples problemas internos entre los que sobresale la actividad proselitista del PCE entre los católicos.510 Osorio va más allá y concluye que la firma del acuerdo echa el cierre a toda una época y supone algo así como el final de la Transición en este ámbito: “Una Iglesia con derechos pero sin privilegios; un Estado sin privilegios sobre la Iglesia, pero con independencia respecto a ésta. Se terminaba lo que alguien había llamado el nacionalcatolicismo”.511 A partir de este momento, ambas partes se centrarán, a través de las respectivas comisiones, en redactar la letra pequeña del acuerdo. Del ambiente en el que lo hacen sirve como prueba esta reseña de la primera semana de octubre. Para la Iglesia y sus distintas sensibilidades, en definitiva, la vida continúa. También para el SECED: Las comisiones para la renovación del Concordato ya trabajan para la redacción de las protestas concretas que se negociarán después a nivel diplomático; los nuevos nombramientos de obispos mantienen su significativo equilibrio; los estatutos de la Comisión "Justicia y Paz" están siendo reelaborados en busca de una nueva y difícil identidad, más alejada de posiciones políticas definidas, para la que se abren cauces adecuados. Como contrapunto, los encierros en templos adquieren nuevos cauces de imposición y chantaje difícil de soportar por las jerarquías, mientras se extiende el desasosiego por funerales en los que los 509 SUÁREZ, Luis: Franco, págs. 427-428. En esencia, el Concordato establecía la confesionalidad de la Nación española, otorgaba inmunidad judicial a los clérigos, garantizaba la ayuda material del Estado a la Iglesia y sus instituciones y salvaguardaba el derecho del Estado a designar obispos, pero no mencionaba a los obispos auxiliares, un resquicio que la CEE aprovechará para orientar los nombramientos según su criterio. Puede consultarse íntegramente en http://www.vatican.va/roman_curia/secretariat_state/archivio/documents/rc_seg- st_19530827_concordato-spagna_sp.html 510 B.S. núm. 178, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 1. 511 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 168. http://www.vatican.va/roman_curia/secretariat_state/archivio/documents/rc_seg-st_19530827_concordato-spagna_sp.html http://www.vatican.va/roman_curia/secretariat_state/archivio/documents/rc_seg-st_19530827_concordato-spagna_sp.html 580 masivos puños en alto y los abucheos a conceptos como el perdón y la resurrección delatan su utilización con fines ajenos a la fe.512 El inestable equilibrio en el que debe moverse la CEE presidida por monseñor Tarancón no es fácil, y no siempre ha sido comprendido y valorado. En vísperas de la aprobación en las Cortes de la reforma política, los agentes del SECED hacen un retrato de este dilema desde un punto de equidistancia que no se ha percibido en épocas anteriores, y que ejemplifica muy bien el tono con el que se va a cerrar esta serie de confidenciales: Se agudiza el acoso desde diversos sectores políticos para absorber la enorme fuerza potencial de la Iglesia en el plano electoral. En este sentido existe un claro forcejeo desde dos polos opuestos: los que, por inercia del pasado, quieren su completa identificación con posturas conservadoras y los que, a favor de los excesos del movimiento pendular en sentido contrario, la quieren ver convertida en una fuerza exclusivamente revolucionaria. Es voluntad de la jerarquía, y de gran parte del clero, moverse en este terreno resbaladizo, buscando una difícil libertad en la defensa de todos los valores del Evangelio con independencia de los choques o apoyos tácitos a grupos políticos a que ello les pueda conducir.513 3.35. Oposición de papel, toga y bata blanca 3.35.1. La Prensa, portavoz de la “ruptura democrática” En el relato que de la Transición hacen los Boletines de Situación, y en la Transición misma, la Prensa juega un papel no ya importante, sino más bien trascendental, sobre el que se ha indagado mucho. Uno de sus protagonistas, Juan Tomás de Salas, editor de Cambio 16, ha definido a estos medios de comunicación, y muy especialmente periódicos y revistas, como el “microcosmos” que adelantó, con su información sobre los partidos políticos ilegales, la “España que vendría después”514. Y no le falta razón. Así lo entienden y valoran los Boletines del servicio de inteligencia, que cada semana recogen los comentarios que publican los periódicos o se hacen eco de los “movimientos” que pueda haber en este sector. Pero la relación del SECED con los medios de comunicación es, como vimos en los capítulos anteriores de esta 512 B.S. núm. 183, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 513 B.S. núm. 186, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 514 “La Transición”, capítulo 9, TVE. 581 investigación algo así como un matrimonio de conveniencia del que ambas partes sacan algún beneficio. Y, como tal, está lleno de reproches. La lectura diaria de periódicos y revistas es una labor cotidiana a la que los oficiales del servicio de inteligencia dedican gran parte de su tiempo. Su función es recabar toda la información interesante para, a partir de ella, ofrecer a los receptores de los Boletines un resumen de la actualidad. Con ello, dicho sea de paso, convierten a estos confidenciales en testigos de lo que va ocurriendo, en una vertiente también interesante que puede ofrecer esta investigación. Pero, a la vez, y más importante aún, los agentes de información no se dedican solo a contar, sino también a analizar, a valorar, a buscar claves ocultas y, en muchos casos, a intentar adivinar el futuro. Esta actitud crítica les lleva, entre otras cosas, a cuestionar muchas de las informaciones que publica la Prensa y, sobre todo, su forma de hacerlo. La lectura semanal de los confidenciales permite, en este campo, extraer una primera conclusión: desde el SECED hay una queja continua al hecho de que los medios de comunicación, salvo excepciones, sirvan de “altavoz” a la oposición mientras, por el contrario, silencian la actitud de los grupos parlamentarios y asociaciones políticas que se han ido creando dentro de los cauces de la reforma oficial. De esta censura no se libra ni siquiera Televisión Española. Veamos como ejemplo el confidencial respecto a la cobertura del conflicto generado por los profesores estatales de EGB: A la extensión del conflicto ha contribuido la publicidad otorgada a sus organizadores por un tratamiento casi siempre parcial, cuando no tendencioso, de los medios de comunicación social (RTVE incluida), en mayor medida que las cartas remitidas por los maestros a padres de alumnos y aun que las reuniones y circulares entre el profesorado.515 En ocasiones, los autores de los Boletines entienden que esta supuesta falta de rigor en la Prensa se debe a la propia competencia profesional, aunque no por ello su actitud es justificable. En el confidencial que cierran un día antes de la dimisión de Carlos Arias Navarro hablan ya de un “divorcio” entre la opinión pública y la opinión publicada: “La Prensa, atenta a la proliferación de declaraciones, pactos, escisiones, etc. se ve forzada, por un simple sentido de no verse desbordada por la competencia, a publicar noticias de todo tipo, en 515 B.S. núm. 190, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 4. 582 ocasiones sensacionalistas, con lo que se ha entrado en una fase de claro divorcio entre la realidad y lo que expresan los medios de comunicación”. Federico Silva, uno de los “presidenciables”, lo juzga de una forma incluso más extrema: “La Prensa estaba en manos de la oposición y se movía apoyada por el vacío de autoridad que creaban la falta de criterio y los enfrentamientos del gobierno; de este modo el gobierno lanzaba las asociaciones políticas y amparaba el fuego graneado contra ellas, empezando por el de los propios Ministros”.516 Mientras, los redactores hacían la siguiente descripción: “La Prensa, fiel portavoz de los grupos políticos más inclinados hacia la idea de “ruptura”, continúa su ininterrumpida campaña en favor de la misma, haciendo notar su pesar por todo lo que puede significar un proceso prudente de apertura sin que necesariamente traiga consigo una rotura de moldes”.517 Para solventar esta desigualdad de trato, cada confidencial dedica entre una y tres páginas, por norma general, a la actividad de estos grupos acogidos al Estatuto de Asociaciones aprobado por el Gobierno aún con Franco en vida, o a los grupos parlamentarios que se han ido creando en las Cortes. Es decir, todos aquellos que han obtenido el sello de “legales”, frente al resto de oposición ilegal, de la Democracia Cristiana a la extrema izquierda, que siguen poblando con sus ruedas de prensa, manifiestos y protestas, la sección de “Actividades clandestinas” de los Boletines. Veamos aquí un ejemplo muy elocuente, correspondiente a la última semana de mayo. Las Cortes acaban de aprobar la ley que regula el derecho de manifestación y, con ello, el Gobierno Arias emprende con hechos sus primeros pasos reformistas. Pero la Prensa, según el lamento de los oficiales del SECED, parece tener otras cosas más importantes a las que prestar atención: El juego dialéctico que desarrolla principalmente la prensa es cada día más intenso, observándose que ésta resulta cada vez menos imparcial y más dirigida a crear un estado de opinión favorable al sector que goza de sus simpatías o que la patrocina o domina. Es de destacar que los grupos políticos pertenecientes al Sistema se consideran los más desatendidos en materia informativa, lo que está desvirtuando claramente su imagen en la nación, motivando su impaciencia y malestar, y siendo en gran medida causa de la radicalización progresiva de alguno de ellos, al considerar que el Gobierno no favorece la equidad informativa 516 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, pág. 328. 517 B.S núm. 149, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 583 tan necesaria en los momentos actuales. Sin embargo, está siendo bien valorado por estos grupos el hecho de que el Presidente del Gobierno una a su norma de tomar contacto informal periódicamente con los m.c.s. la de establecerlos también con las diversas asociaciones políticas legales. El primero de ésos ha sido con el grupo parlamentario de UDPE y se espera para la próxima semana otros con UDE y FI. Comentaristas políticos estiman que si se quiere hacer viable la reforma, es preciso el pacto previo del Gobierno no sólo con los disidentes, sino también con las propias fuerzas del Régimen.518 Pero, tal y como ocurría en los últimos meses del Franquismo, los espías se valen también de esos profesionales de la información a los que tanto critican. Durante estos meses, los almuerzos con periodistas, dentro de ese ejercicio de “diplomacia en zapatillas” apadrinado por los agentes del Sector Político del SECED, son continuos. El general Peñaranda los ha detallado, con minuciosidad, a lo largo de su tesis doctoral de cinco tomos. El 9 de enero, por ejemplo, se reúne con Antonio Herrero Losada, preocupado por el camino que va a tomar el Gobierno Arias; cinco después, toma el pulso a las quejas de los directores de periódicos ante un Ejecutivo que, más que informar, “desinforma”. En febrero el tema de conversación es el enfrentamiento entre el Ministro del Movimiento, Adolfo Suárez, y el director del diario Pueblo, Emilio Romero. En marzo, el inminente nacimiento de El País y las especulaciones sobre qué línea política adoptaría. En abril, un largo almuerzo con Luis María Anson, quien le hizo un repaso del panorama de la Prensa en España…519 3.35.2. Corta vida para El País A partir del mes de mayo, los oficiales de Castellana, 5 tienen dos nuevas cabeceras que leer. El recibimiento que se les hace es muy distinto. Por un lado, el primer diario en catalán desde el fin de la Guerra Civil, Avui, que está a la venta en los quioscos desde el 23 de abril. El Boletín de esa semana destaca que en su primer número agotó en poco tiempo sus 100.000 ejemplares, y no sale de su asombro ante los planteamientos políticos con los que se presenta: “Han causado gran extrañeza en ámbitos nacionales las tendenciosas declaraciones, tanto del Director José Fauli como del Subdirector José M. Cadena, a la revista ‘Sábado Gráfico’, en las que manifestaron que piensan 518 B.S. núm. 171, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 4. 519 PELARANDA Y ALGAR, Juan de: Desde el corazón…, págs. 84-87. 584 dedicar una sección del diario a los ‘Países Catalanes’ y otra denominada ‘Mon’ (Mundo), a información del extranjero -incluido el ‘Estat Espanyol’- considerando por tanto al resto de España como una realidad ajena por completo a Cataluña.520 Por el otro lado está la irrupción de El País en el mercado, donde la reacción de los Boletines es mucho más llamativa, ya que se da cuenta de su futura aparición pero no se hace después valoración alguna cuando ya está en la calle. Nos quedamos por tanto con el vaticinio que hacen los agentes de una corta vida para el diario. No pudieron estar más desafortunados en su apuesta: Con fecha 31 de marzo, circula ya el número cero del diario independiente de la mañana "El País", cuyo primer número pudiera aparecer a lo largo de esta semana, de acuerdo con los propósitos anteriormente enunciados. En medios periodísticos solventes se señala un tanto incierto el futuro de este periódico, que va a tropezar con dos grandes escollos: la excesiva juventud y afán de protagonismo de todos sus profesionales, lo que indudablemente dará lugar a graves tensiones, y los cuantiosos medios económicos, que van a necesitar exigir de ese medio millar largo de accionistas.521 Pero, lo que son las cosas, tres semanas después El País se convierte en protagonista de la “Panorámica general”, el “editorial” del SECED, a cuenta de la información en primera página de una rueda de prensa en la que los miembros del PCE aparecen con sus nombres y fotografías, lo que lleva a los autores del Boletín a concluir que el partido ha concluido “con éxito” la primera fase de su estrategia de salir a la superficie, puesta en marcha a comienzos de año.522 A partir de ese momento, la cabecera tendrá un creciente protagonismo en la opinión pública. Baste la valoración que ha hecho de este papel el Ministro Areilza: “El éxito de El País fue rápido y fulminante. En pocos meses se convirtió en una pieza indispensable del mundo periodístico español y tuvo notorio eco en las capitales del Occidente europeo. Ningún Gobierno de la etapa democrática pudo ignorarlo”.523 520 B.S. núm. 166, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 5. 521 B.S. núm. 166, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 5. 522 B.S. núm. 169, “Panorámica general”, pág. 1. 523 AREILZA, José María de: Crónica de libertad, pág. 188. 585 La tercera cabecera importante es la de Diario 16, que se estrena el 18 de octubre de 1976, pero en este caso sin merecer una atención especial por parte de los redactores de los Boletines del SECED. 3.35.3. Oposición de bata blanca y toga al Gobierno Al margen de los comentarios sobre los medios de comunicación, en el resto de las profesiones analizadas en esta sección de los confidenciales hay un ingrediente común: la recesión, centrada en una crisis industrial que se cebó en España, especialmente, en bienes intermedios (como es el caso de la siderurgia), bienes de inversión (naval) o de consumo final (textil y calzado), que afectó tanto a grandes como a pequeñas empresas y que se extendió no solo al sector público, sino también al privado.524Sus repercusiones afectan a numerosos gremios profesionales, y sus ecos se dejan sentir también en los resúmenes de conflictividad, quejas y demandas que trasladan los espías del servicio de inteligencia. Todo ello, con un añadido: el sector de la banca vivió también su propia crisis, aunque también fue corresponsable de la recesión general.525 Pero, como veremos, sobre personal hospitalario, Prensa, abogados y doctores y licenciados recaía principalmente la atención del SECED en casi la totalidad de las semanas. Según la información que manejaban los agentes, éstos eran los sectores que más problemática tenían (Ver Tabla 7). La noticia de los detalles del indulto concedido por el Rey protagonizó parte de la primera actualidad del “Ámbito profesional” tras la muerte de Franco, junto con el debate sobre el Decreto-Ley contra el terrorismo, y otras cuestiones, en un clima reconocido en este sector, según los agentes, como “ya habitual estado de normalidad”.526 Siguiendo la línea marcada en el primer periodo, la atención del SECED todavía continuaba centrándose principalmente en Colegios de Abogados y Médicos, seguidos de la Prensa. 524 FERNÁNDEZ NAVARRETE, Donato: “La economía de la democracia…”, en VV.AA.: Historia de la España actual….pág. 381. 525 Partiendo de un sistema regulador muy rígido, aprovechó para lanzarse, en plena contracción económica, a un plan desaforado de apertura de nuevas sucursales, muchas de ellas de dudosa eficacia, y a una carrera por captar el ahorro privado elevando los tipos de interés, una práctica que tuvo después duras consecuencias en la propia supervivencia de algunas de estas entidades y, por consiguiente, en la destrucción de empleo. TORRERO MAÑAS, Antonio: La crisis financiera internacional y económica española, Madrid, Encuentro, 2008. 526 B.S. núm. 149, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 586 La concesión de indulto, la reforma de la ley antiterrorista, la búsqueda de adecuación del Código Penal a la defensa del consumidor y el derecho a la defensa de militares por parte de abogados civiles por delitos de sedición,527 entre otras peticiones, encabezaron la alineación con la que los Colegios de Abogados se presentaban al partido de la Transición. Desde luego, los meses que sucedieron a la muerte de Franco estuvieron repletos de protestas y peticiones dirigidos por una sociedad ansiosa de cambios, unas veces amparadas por el SECED, otras juzgadas, y otras a medio camino, como se recoge en uno de los confidenciales: “Sólo puede achacarse a dichas peticiones que, pudiendo ser racionales, una a una, se hacen poco viables al exigirse todas juntas y con urgencia”.528 Aun así, las alusiones al énfasis reivindicativo por parte de abogados y letrados fue decayendo conforme pasaban los meses, bien porque las aguas se fueron calmando, o bien porque, para los agentes, la abogacía dejaba de constituir un peligro inminente. Por su parte, el colectivo sanitario también protagonizó la nota discordante a ese ambiente de aparente normalidad con paros y huelgas que preocuparon mucho a los redactores de los Boletines. Mientras otros sectores aparecían y desparecían intermitentemente, como era el caso de ingenieros, arquitectos, aparejadores, farmacéuticos o economistas, el sanitario tenía una plaza reservada a su nombre. Aunque en ocasiones simplemente no hubiera nada nuevo que contar, se les mencionaba por igual en la mayoría de los confidenciales. Las huelgas y encierros como el vivido en el Colegio Comarcal de Santiago529 estaban promovidos por motivaciones principalmente laborales, ya fuera en busca de mejoras o como queja al mal estado de algunas instalaciones hospitalarias. Las ramas más conflictivas de este colectivo resultaron ser el personal hospitalario, los estudiantes de MIR y los ATS. En las páginas de este informe semanal, los redactores veían en ellos a un “sensible sector”,530 que, en ocasiones unido a otros colectivos de la sanidad, como los psicólogos, protagonizaba las escasas alteraciones profesionales durante el transcurso del año tras la muerte de Franco. 527 B.S. núm. 155, “Ámbito profesional.-Resumen de conjunto”, pág. 2. 528 B.S. núm. 151, “Ámbito profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 529 B.S. núm. 155, “Ámbito profesional.- Resumen de noticias”, pág. 2. 530 B.S. núm. 169, “Ámbito profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 587 Como en otras ocasiones, la sombra del PCE también se alargaba hasta la sanidad ante los ojos del SECED. Parte de los paros generales responden a una iniciativa promovida por el PCE con la “voluntad de mantenerlo como fase inicial para alterar en profundidad el complejo sector de la Sanidad”.531 En definitiva, la situación comenzó a verse desbordada al unirse a esto el descontento social, generado a raíz del deterioro en la atención en los hospitales a causa de la falta de personal. Pero el SECED volvía a tener la clave. La solución en este ámbito pasaba por “decidir oficialmente los estamentos sanitarios necesarios en la vida hospitalaria para, después, definir los estudios previos, los modos idóneos de acceder a cada título y, sobre todo, las competencias de cada uno de ellos”.532 3.35.4. El dilema de prohibir o no un concierto “político” Por otro lado, todo lo ocurrido en relación al ámbito cultural se recogía dentro de la sección “Varios”. En la esfera intelectual, la cancelación de recitales y conciertos se convertiría en el estribillo más sonado para los artistas más reivindicativos. En muchas ocasiones, los conciertos y recitales ofrecían el escenario perfecto para la creación de “un clima altamente politizado”,533 convertido en temor de cara a próximas autorizaciones. Por ello, las autoridades otras veces preferían denegar desde un primer momento cualquier autorización, antes que concederla y acabar siendo testigos de una manifestación con la posterior intervención de las FOP. En enero, por ejemplo, el primer concierto de Lluis Llach después de varios años de prohibición se convierte en un acto político y se salda con numerosos incidentes. El ministro de Gobernación presiona al gobernador civil de Barcelona para que suspenda los dos conciertos siguientes, que se celebran bajo su responsabilidad.534 O el caso de Elisa Serna quien, con la previa autorización del Ministerio de Información y Turismo, se vio obligada a cancelar tres recitales en Valencia, a pesar de que el programa se ajustaba a las mismas actuaciones de Madrid.535 Más adelante, la misma 531 B.S. núm. 171, “Ámbito profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 532 B.S. núm. 172, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 533 B.S. núm. 159, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 5. 534 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: De Franco…, pág. 28. 535 B.S. núm. 154, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 4. 588 cantautora tuvo que hacer frente a una multa de 10.000 pesetas por “haberse dirigido al público sin contar con el debido permiso gubernativo”.536 El personal docente también aportó su granito de arena a estas páginas. Como en el educativo, el problema de los PNN`s también está presente en el profesional y con ellos sus reivindicaciones laborales. Como ocurría con este colectivo, en muchas ocasiones, los intereses de un sector particular traspasaban varias fronteras. Así, las reivindicaciones se ceñían a problemas propios de cada sector, como mejoras laborales, pero otras veces y en solidaridad, se amparaban manifestaciones y convocatorias de otro carácter, político o social. Y con ello, el choque entre posturas. A los hombres del SECED tampoco se les escapó la batalla interna sobre la temática de los problemas a enfrentarse, haciéndose más patente “un proceso progresivo de radicalización de posturas antagónicas” entre quienes pretendían centrar la lucha hacia intereses políticos y quienes se mantuvieron en la línea de lo profesional.537 A pesar de no ser ni muy constantes ni muy densos, los agentes también hicieron acopio de cada descontento que surgía “dentro de casa”, en la Administración. Conscientes de que una positiva convocatoria de paro general perjudicaría en gran medida al gobierno, en las páginas del Boletín se apremió a las autoridades a ofrecer una rápida respuesta. Los funcionarios, por su parte, también dieron su paso al frente con quejas sobre la retribución, sindicación y cambios en el régimen disciplinario. Aunque en menor medida, los funcionarios del Cuerpo Auxiliar de Instituciones Penitenciarias también encontraron su cameo en los Boletines exigiendo igualmente mejoras laborales. Poco a poco, la tensión fue creciendo en este colectivo, algo que preocupaba a los agentes de inteligencia, conscientes de que, añadiendo la particularidad de su labor, de producirse el estallido las consecuencias podrían ser muy perjudiciales. Por ello, en septiembre, el confidencial recoge un nuevo toque de atención: podría producirse un cambio negativo en el modo de manifestar sus protestas, hasta entonces reivindicadas de manera bastante civilizada.538 Y los arquitectos tampoco quisieron quedarse sin participar en el nuevo panorama político que estaba por formarse. El Consejo 536 B.S. núm. 158, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 3. 537 B.S núm. 164, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 538 B.S. núm. 180, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 589 Superior de los Colegios de Arquitectos no tardó en hacerse oír y dejar claro que no pretendían quedarse fuera del juego político, calificando el pasado como un “ambiente de corrupciones en el ámbito económico, social, político y profesional”.539 3.35.5. Un pronóstico sobre los Colegios Profesionales Según recogen los Boletines, no es ningún secreto que los Colegios Profesionales se habían convertido en la plataforma preferida de la oposición política donde gestar y alimentar unas reivindicaciones que el pueblo lleva demasiados años esperando. Parecía que todo se había quedado obsoleto. Salarios, condiciones laborales, e incluso el propio concepto de Colegio Profesional, convertido según estos en “un reducto elitista del sector conservador poco eficaz para asalariados”.540 Conforme fueron tomando cuerpo las protestas y paros en muchos sectores profesionales, aunque siempre por debajo de una aparente normalidad, la idea del sindicato libre tomaba forma: “Se observa en ciertos sectores una tendencia cada vez más acusada a contraponer al concepto de Colegio el de Sindicato libre, como entidad para defender con más eficacia los intereses profesionales de un modo menos reglamentado por normas jurídicas.541 Sea como fuere, a la vuelta del verano de 1976 los agentes del SECED recogieron una disminución del uso de los Colegios Profesionales como plataformas legales usadas por la oposición, pero, en cambio, los redactores advierten de un posible aumento de conflictos en relación al número de sectores.542 El SECED parecía tener claro cuál sería el recorrido de los Colegios Profesionales de ahí en adelante: En el futuro, un clima de mayor tolerancia incidirá probablemente en las actividades de los Colegios Profesionales, que paulatinamente irán tendiendo a ceñirse más a sus misiones específicas, perdiendo su carácter de plataforma política artificial. No debe sin embargo olvidarse que protagonizarán, en mayor medida, en algunos sectores, movimientos de paro en forcejeo por mejoras en 539 B.S. núm. 148, “Ámbito profesional.-Resumen de noticias”, pág. 2. 540 B.S. núm. 171, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 541 B.S. núm. 171, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 542 B.S. núm. 179, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 590 situaciones profesionales, especialmente los de Médicos, Doctores y Licenciados y Técnicos de grado medio.543 3.36. La “pasividad” del Gobierno en la Universidad 3.36.1. Objetivo: desprestigiar al Rey Con la muerte de Franco, los grupos subversivos tomaron posiciones también en la Universidad y la vida académica. Durante semanas, la propaganda, las peticiones de amnistía e indulto, “Jornadas de lucha”, constantes llamadas a la huelga general, protestas en contra de consejos de guerra, las asambleas y las elecciones estudiantiles, estas últimas siempre en un segundo plano, abarcan las páginas del sector educativo. Tras el “delicado paréntesis motivado por los históricos sucesos acaecidos en el país”,544 la muerte del Caudillo, la actividad académica se reanudó vagamente el día 28, y prácticamente en su totalidad el día 1 de diciembre. El mapa que a partir de entonces conformaría la vida académica estaría formado, por un lado, por grupos subversivos que jugarían el papel de promotores de asambleas y manifestaciones con la amnistía y la abdicación del Rey como emblemas principales, y alguna que otra escaramuza entre distintos grupos, en línea con motivaciones principalmente políticas. Por otro lado, miembros de los PNN`s en busca de mejoras salariales y laborales en su propia lucha y estudiantes que ante tanto cambio exterior también tenían su propio frente abierto: las elecciones estudiantiles. Y entre tanto, y como aliño a lo que cada vez más tomaba forma de cóctel explosivo, el resto de reivindicaciones sociales y laborales ajenas al mundo estudiantil y los exámenes. Tanto el PCE como la JGR, PTE, MCE y demás grupos subversivos vieron en la educación un instrumento de fuerza y convocatoria con innumerables “Jornadas de lucha” que aumentarían la media de páginas referentes a este sector por Boletín desde la muerte del dictador y hasta la aprobación de la LRP. Durante meses, la oposición aunó sus fuerzas en un objetivo: la ruptura democrática. En los primeros meses que siguen a la muerte del dictador, al recién proclamado Rey de España le surgen los primeros enemigos. En contraste con el apoyo que 543 B.S. núm. 150, “Ámbito profesional.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 544 B.S. núm. 148, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 591 parecía recibir en el resto del país, en el ámbito educativo se tornaron en una rutina las proclamas contra la Corona. Don Juan Carlos se presentaba como el blanco favorito de las protestas, protagonizando al comienzo de este segundo periodo la mayoría de las reivindicaciones en un intento, según los redactores del SECED, de “desprestigiar la figura del Rey y así contrarrestar la atractiva imagen ofrecida estos días en los m.c.s. que, sin duda alguna, ha arraigado en los universitarios”, toda una campaña contra un nuevo monarca que para muchos seguía luciendo la sombra del Franquismo. Pero no todo eran reproches para la Corona, ya que también había peticiones. Podría entenderse que una vez se disipó toda duda sobre la continuidad del monarca, los grupos subversivos y organizaciones prefirieron convertirle en destinatario particular de sus peticiones de amnistía, indulto y demás demandas sociales y políticas a golpe de recogida de firmas, junto con los ya habituales receptores, prensa y resto de autoridades competentes. Los redactores del SECED inciden en el carácter político y no tanto académico de las reivindicaciones dirigidas por fuerzas de la oposición como el PCE en el ámbito educativo, quienes concentran sus esfuerzos en un intento de “tomar el pulso al nuevo titular de cartera de Educación”.545 Durante meses, en los confidenciales se recogen innumerables peticiones de amnistía, alentadas en gran parte por el indulto concedido a los presos del proceso 1.001, que tan excesivo resultó para unos, y tan escaso para otros. Pero las peticiones no solo recaían sobre presos políticos o laborales, puesto que a éstos se unirían estudiantes detenidos en los habituales enfrentamientos con las FOP. En diciembre de 1975 se anuncian paros para los días 10,11 y 12 en Madrid, Barcelona, Valencia, Granada, Santander y Santiago, coincidiendo en muchas de las provincias con la fecha fijada para la primera vuelta de elecciones de representantes estudiantiles. Como resultado, la semana se salda con tres detenidos en Granada por repartir propaganda ilegal, otro en Las Palmas por la misma causa, otro en Málaga por pintadas en las cercanías de la Facultad de Medicina y otros 11 en Sevilla: En el edificio de la Facultad de Filosofía y Letras, a última hora de la tarde del día 12, un numeroso grupo de individuos, entre los que había muchas personas ajenas a la Facultad e incluso a la Universidad, penetró violentamente forzando 545 B.S. 150, “Ámbito Educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 592 la puerta y arrollando a uno de los bedeles que resultó con contusiones diversas en el tórax, para salir a continuación a la calle en manifestación hasta que fueron disueltos por las FOP, que practicaron 11 detenciones. Los detenidos fueron puestos en libertad posteriormente.546 Política o educativa, el caso es que no solo se trataba de una lucha presidida por aspirantes a convertirse en partidos, sino que cada vez eran más las asociaciones y colegios que se unían al movimiento apoyando las mismas consignas, a las que se habrían de unir otras como la de petición de autoridades académicas no elegidas democráticamente. Ante tanta convocatoria y reivindicación, no hubiese extrañado que los agentes pasaran de largo sobre las elecciones estudiantiles tras los primeros absentismos de la primera vuelta. Por el contrario, no hay semana que no se lleve un detallado seguimiento al respecto, como al que tienen acostumbrados a los receptores del escrutinio semanal. Cada semana, los agentes hacen referencia a cuál ha sido la participación en los comicios estudiantiles, que por lo general suele ser baja. Los estudiantes ocupan su mente en manifestaciones y protestas de otro carácter. Poco antes de las vacaciones, los agentes sitúan en un 40% la participación del censo de alumnado en la primera vuelta de las elecciones estudiantiles, sin contar aquellos centros donde se ha decidido aplazarlas para después de Navidad.547 Así, en Murcia la cifra se situaba en el 67,5% de participación, o el 25% en la Politécnica de Madrid, a modo de ejemplo. En numerosas ocasiones las asambleas convocadas con el pretexto de las elecciones resultaban convertirse en telón de mítines contra el gobierno y proclama de próximas convocatorias a paros o manifestaciones, y de ahí la atención recibida por los agentes. En diciembre de 1975, exceptuando el periodo vacacional, la propaganda y “Jornadas de lucha” se postulan como la tónica general del invierno académico, con un especial protagonismo de Madrid, Barcelona y Santiago. Calmadas las primeras aguas tras las muerte del dictador, y tras las primeras reacciones, los agentes recogieron una disminución de la actividad académica “sensiblemente” por la proximidad de vacaciones navideñas, así como unas sucesivas “Jornadas de lucha” amparadas en una falta de asistencia a clase que lo redactores del 546 B.S. núm. 150, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 5 y 6. 547 B.S. núm. 150, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 593 Boletín atribuyen a un desinterés de los estudiantes a verse mezclados con alborotos, excepto en Guipúzcoa y Vizcaya, con un paro el día 11, y otro en Galicia el 16. Los estudiantes también participan en las protestas, piquetes y manifestaciones de carácter laboral. Parte de la labor de los agentes encargados de esta sección se centraba en hacer acopio de todas las publicaciones que los grupos ilegales difundían por las aulas, adjuntados por norma general en los anexos al final de cada confidencial. El seguimiento semanal era muy detallado. “Se detectaron niveles muy altos, convocando a las mencionadas "jornadas de lucha", quedando de manifiesto la capacidad y la unidad táctica de los diferentes grupos subversivos que militan en la Universidad. En este sentido, cabe mencionar "VANGUARDIA", portavoz de la "Organización Universitaria de Madrid del PCE”, recoge uno de los resúmenes.548 Del eco difundido en los medios de comunicación también están pendientes los agentes. Conscientes de la relevancia que podían adquirir ciertos acontecimientos publicados en la prensa española, a lo largo de todo este segundo periodo advierten en ocasiones de lo que está por venir: “La propaganda en torno a la “Semana de Solidaridad de los universitarios europeos con la Universidad española” encuentra adecuado eco en alguna prensa diaria, siendo previsible que dé lugar a conflictos de cierta gravedad”.549 A pesar de la imagen de unidad reivindicativa que podrían generar todos los grupos subversivos en el ámbito educativo, los agentes también daban cuenta de los conflictos internos entre ellos, especialmente entre la JGR del PTE y la Organización Universitaria del PCE. Los campus universitarios y sus aulas se convertirían en los escenarios de lucha en una carrera de fondo por hacerse con el codiciado poder que otorga la masa estudiantil, y así se recoge en los confidenciales, donde los agentes adelantan su propio pronóstico: “De persistir esta pugna, la unión de la oposición ilegal a nivel universitario no se llevará a efecto, quedando dividida y enfrentada en dos bloques, lo que redundará en una menor eficacia de la actividad conflictiva”. B.S. núm. 166, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 548 B.S. núm 149, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 549 B.S. núm. 177, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 594 En marzo, Junta y Plataforma se unen en Coordinadora Democrática y muchos de los estudiantes están afiliados a uno de los dos grupos, por lo que, tal y como advierte el Boletín, una unión podría generar un “serio deterioro de la vida académica”. Pero entre tanta “Jornada de lucha” y manifestación, también había alguna que otra pausa que dejaba entrever algo de normalidad, o más bien, cierta estabilidad de protesta. Otras veces, simplemente no existían variaciones en la actividad de los grupos clandestinos. Aun así, los agentes mantienen su alerta; que un suspiro de calma no relaje la confianza de quienes reciben los Boletines. Así, en la segunda semana de enero advierten que el conformismo de los grupos subversivos respecto al nivel de agitación no es más que una dulce espera de lo que está por llegar, una especie de “periodo de precalentamiento que se prolongará hasta que finalicen los exámenes, retomando la acción de lucha a golpe de ofensiva general en forma de huelga.550 3.36.2. “Hay que matar a los policías” A la vuelta de las vacaciones navideñas, las palabras del ministro de Educación y Ciencia ante la televisión abren el trimestre. La intención de procurar a las universidades una mayor autonomía parece responder a tanto enfrentamiento entre estudiantes y FOP. De este modo, las fuerzas del orden verían reducida su capacidad de maniobra en el interior de los recintos universitarios, con el consiguiente cúmulo de propaganda al que se hace referencia en los confidenciales.551 Los grupos de extrema izquierda eran claros respecto al papel de las FOP, y así se recoge en el Boletín 155: En la Universidad se está creando un ambiente de hostilidad hacia las Fuerzas Armadas, siendo las motivaciones principales el próximo Consejo de Guerra a los militares acusados de pertenecer a la U.M.D., así como la prestación del Servicio Militar fuera de las regiones de origen. Todo esto se aprovecha para convocar asambleas y “aulas abiertas” en las que se ataca a las Fuerzas Armadas. Claro ejemplo es la recientemente celebrada, sin autorización, en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago, en la que se ha hecho referencia a unos llamados C.R.S. (Comités Revolucionarios de Soldados), “a través de los cuales hay que aprender a usar las armas y organizar la revolución, en el propio cuartel y a poder ser ganándose a los Oficiales”. 550 B.S. núm. 156, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 551 B.S. núm. 153, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 595 Respecto a las FOPs. se exhortó a “nada de aplaudir a las FOPs. Hay que enfrentarse y, si no ceden, matarlos”.552 Entre tanta algarada estudiantil, mantener una normalidad académica resultaba una utopía. Con tanto encierro y desalojo en las aulas, hasta al mejor estudiante le resultaba difícil la tarea de mantenerse al día en sus obligaciones educativas; bien por campañas de protesta, o bien a consecuencia de ellas, como ocurrió en febrero en la Universidad de Santiago considerada por los agentes como “índice de referencia respecto a la escalada de la conflictividad”: Encierros llevados a cabo por estudiantes en las Facultades de Geografía e Historia y Ciencias Económicas. En la primera se han suspendido las actividades académicas durante tres días para proceder a la reparación de los desperfectos ocasionados en aulas y pasillos por los alumnos encerrados en la misma. Los estudiantes protagonizaron un encierro en el edificio de la Facultad de Económicas desde el 12 al 17. En la asamblea celebrada durante d i cho encierro, participaron los grupos más virulentos de la Universidad, desde el Partido del Trabajo de España (Joven Guardia Roja) a la Federación Anarquista Ibérica, manifestándose abiertamente en la rueda de prensa que celebraron durante el encierro.553 No se trataba tanto de un enfrentamiento siempre inmóvil entre grupos de extrema izquierda y cualquier tipo de autoridad, sino que, según la cúpula educativa, las FOP encontraban más o menos respaldo y aliados. Algunos rectores y decanos se unían a las peticiones de indulto y amnistía, mientras otros recibían abucheos y gritos de dimisión, o simplemente los mismos rectores unas veces se veían obligados a denunciar a las FOP violentos enfrentamientos y otras se presentaban como vía oficial de peticiones de amnistía e indulto. En Barcelona, por ejemplo, el rector de la Universidad Central presentó una denuncia en los juzgados por enfrentamientos entre “grupos de tendencias extremas, mientras que una semana más tarde, él mismo encabezaba una petición de amnistía al Rey.554 La tensión era tal que, como ejemplo de ello, asombra una vez más el índice de detalle al que acostumbran los agentes. A los hombres de Casinello poco se les escapa y eso parece otorgarles la virtud de la omnipresencia. 552 B.S. núm. 155, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 553 B.S. núm. 157, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 554 B.S. núm. 149, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1; B.S. núm. 150, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 596 Tan larga debía ser la línea de contactos que los agentes se permitían el lujo de detallar si se disponía o no de altavoces para las asambleas555 y hasta cuántas puertas del recinto universitario habían sufrido la violencia de manifestantes en la capital: También son de destacar la acciones, caracterizadas por una violencia creciente, llevadas a cabo por minorías (en ningún caso han superado los 250) en las Universidades Complutense y Autónoma contra los Rectorados, con la consigna de dimisión de los Rectores, dada por el PCE. A esto responde, como hecho más destacado, la marcha, el jueves 19, de un grupo procedente de Económicas (Autónoma) que arrancó una puerta del Rectorado, disuelta por las FOPs., la asamblea, el viernes 20, de otro grupo en Derecho (Autónoma) en la que se arrancó otra puerta y la marcha, el lunes 23 de unos 250 estudiantes procedentes de varios centros de la Complutense que se manifestaron por las calles cercanas al Rectorado.556 Las Fuerzas Armadas también se convierten en foco de atención: “El tema político principal de agitación continúa siendo la solidaridad con los militares procesados, que alcanzará cotas más elevadas en los días del Consejo de Guerra”.557 En plena campaña en contra de los Consejos de Guerra, en Madrid surge un nuevo grupo denominado “Unión Democrática de Soldados” que une su firma a los innumerables carteles que empapelan la universidad denunciando la “situación represiva del Ejército”.558 3.36.3. El tira y afloja con los PNN’s Como he avanzado, durante los meses que se vivieron entre la muerte de Franco y la aprobación por las Cortes de la LRP, los estudiantes tuvieron pocas oportunidades para acudir con regularidad a las clases, al menos en los distritros universitarios más conflictivos. La normalidad de la asistencia duraba poco, bien fuera por las innumerables convocatorias de paro y manifestaciones, o bien por las huelgas protagonizadas por los PNN`s. Las reivindicaciones de carácter laboral por parte de los profesores, quienes cada vez más, tomaron la iniciativa y cabecera de las huelgas, están presentes en todos los informes. Casi la totalidad 555 B.S. núm. 157, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 5. 556 B.S. núm. 158, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3 y 4. 557 B.S. núm. 156, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 558 B.S. núm. 157, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 597 de menciones a los PNN´s están acompañadas de paros en institutos y universidades por falta de pago de salarios y con peticiones de mejora en sus condiciones laborales. En este particular tira y afloja de profesores eventuales o interinos, en febrero, mes en el que también se celebra la IV Asamblea Nacional de PNN`s universitarios, el Ministerio consigue refrenar las convocatorias de paro en la enseñanza privada tras el anuncio de aplicación del “Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios de la Administración Civil del Estado que, sin causa justificada, faltaran a sus deberes docentes en centros de E.G.B”, un órdago que funcionaría como parche temporal,559 pues la semana siguiente los PNN`s de Enseñanza Media y Universidad vuelven a la carga: Las "coordinadoras" de profesorado estatal de EGB, de PNN de Enseñanza Media y de PNN de Universidad, han celebrado reuniones a nivel nacional presentando sus plataformas reivindicativas, con las que están presionando al Ministerio, amenazándole con paros y huelgas, para el caso de que no sean satisfechas dichas reivindicaciones en los plazos marcados.560 En marzo, tras una reunión de PNN`s con autoridades del MEC se consiguió un aumento del salario.561 Pero los paros de los PNN`s parecen estar acabando con la paciencia del ministro de Educación y Ciencia, que les advierte de que de no cesar las huelgas terminaría por acabar cerrando las puertas a cualquier tipo de negociación sobre la plataforma reivindicativa que propone la ilegal Coordinadora Nacional. Y va más allá: advierte de castigar bajo la pena de “rescisión de contrato” a aquellos que a día 7 no hayan “cesado su actitud de paro”. Tras las vacaciones de Semana Santa, el problema de los PNN, junto con la “limitación de convocatorias” se convertirá en el lema más recurrido para la agitación. Y eso que finalmente no se impuso ningún tipo de sanción a los PNN`s de INB`s (Institutos Nacionales de Bachillerato) por los paros mantenidos. La totalidad del territorio español era un hervidero, en el que cada nuevo conflicto que surgía calaba en el resto, como ocurría con los sucesos de Vitoria. La tragedia no pasó desapercibida en el ámbito educativo. Parecía que era la gota que faltaba para desbordar la situación, y así lo recogen los agentes, señalando la innumerable lista de paros y manifestaciones que recorrió los 559 B.S. núm. 157, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 2. 560 B.S. núm. 158, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 561 B.S. núm. 163, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 598 centros educativos españoles, especialmente al norte del país con Guipúzcoa y Vizcaya a la cabeza y una incidencia especial en Bilbao, Oviedo y Valladolid. Y mientras, los PNN`s se guardan como as en la manga el no firmar las actas de exámenes si no ven resueltas sus peticiones, entre las que se encontraba la promesa del MEC de renovar sus contratos “antes de finalizar el presente curso”.562 3.36.4. La culpa es del Gobierno De cara al nuevo curso,563 los agentes apremian al Gobierno a resolver cuanto antes todos los problemas abiertos, como la revisión de los estatutos provisionales de las universidades o el relevo de algunos rectores al finalizar su mandato: “Quedan pendientes diversos problemas. El actual periodo de inactividad académica debe permitir un sosegado examen de los mismos y la adopción de soluciones lógicas que permitan iniciar el curso 76-77 con unas directrices coherentes para el mejor desarrollo de la política educativa”.564 El SECED advierte desde dónde parte el nuevo curso: “Con viejos problemas pendientes, nuevo equipo ministerial, un talante diferente en las relaciones Administración-Universidades y un encarecimiento general de la enseñanza”. Un mes colmado de cursos de verano politizados y de “potencial conflictividad”565 conforma el aperitivo de un año académico repleto de reivindicaciones y, como el anterior, marcado por el siguiente trinomio: “Puestos escolares-gratuidad-tasas académicas”.566 A pesar de la subida de tasas de más del doble del importe respecto al año anterior,567 también se vieron incrementadas las becas y ayudas. Según el MEC, más de la mitad de alumnos se beneficiarían de algún tipo de ayuda, ya anunciada el curso pasado. 562 B.S. núm. 172, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 563 Desde el Boletín 174 (17 al 23 de junio), el epígrafe “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto” se situaba previo al “Resumen de noticias” que se desgranaba en distritos, es eliminado, continuando la “Impresión de conjunto” con un despliegue por temas de interés (Selectividad, Conflicto de A.T.S, Enseñanza privada, Formación Profesional…) que variaban según el contenido. 564 B.S. núm. 178, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 565 B.S. núm. 179, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 566 B.S. núm. 181, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 567 B.S núm. 179, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, págs. 1-2. 599 A la vuelta de las vacaciones, la sección de “Ámbito educativo” abre con buen humor. Antes de dar comienzo el verano, los agentes advirtieron en repetidas ocasiones la necesidad de prohibir o suspender ciertas convocatorias, como el Festival de Pueblos Europeos sufragado por el PTE, y parece que por fin obtuvieron respuesta a sus plegarias: “El proyectado ‘Festival’ de Santander, de consecuencias imprevisibles de haberse celebrado, no pudo tener desenlace más feliz. Una vez más se ha puesto de manifiesto, ahora en forma positiva, que las prohibiciones o suspensiones, para ser efectivas, deben expresarse clara y firmemente en tiempo oportuno, sin esperar hasta el último momento”.568 La subida de las tasas y la creación de una “segunda selectividad” en algunas universidades dificultaron en parte las matriculaciones. Como medida extraordinaria al exceso de demanda de plazas, en comparación con las disponibles, en algunos centros se realizaron segundos exámenes, conocidos como “segunda selectividad”, para poner coto al número de matrículas de acceso presentadas. Postura que no encontró mucho apoyo ni en los confidenciales ni en las propias universidades: “La calidad de la enseñanza ha sido sacrificada, pero las Universidades han hecho constar expresamente que no están dispuestas a adoptar esta solución para el siguiente curso académico. Una vez más se ha cedido ante posturas de fuerza tales como encierros, huelgas de hambre y encadenamientos en la vía pública”.569 Parte de las reivindicaciones obtuvieron su respuesta en la firma del Primer Convenio Colectivo Nacional de la Enseñanza Privada, que, según los agentes, no ofrecía “más vulnerabilidades que la discriminación salarial entre EGB y Preescolar, el previsible aumento de precios en los centros no subvencionados y la especulación sobre un posible retraso en su publicación oficial”.570 A mediados de febrero de 1976, en el SECED se hacía balance: “La falta de una política coherente y responsable por parte de las autoridades ministeriales y académicas, es causa de que la conflictividad en el ámbito general de la enseñanza adquiera una potencialidad sumamente preocupante cara a un futuro inmediato”.571 568 B.S. núm. 179, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 569 B.S. núm. 184, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 570 B.S. núm. 186, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 571 B.S. núm. 185, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 600 La culpa, por tanto, es del Gobierno. La conclusión de los hombres de Cassinello meses más tarde no se alejaba mucho de la hecha a comienzos de año. Con su habitual estilo directo, no dudaron en apuntar de nuevo hacia las autoridades competentes como parte culpable de la problemática que rodeaba a la situación educativa del momento. Según lo recogido, los organismos oficiales con “forcejeos apenas disimulados” parecían evitar sus responsabilidades cediendo de uno a otro “la responsabilidad en las decisiones”, en pleno momento de “desclandestinización”, de presentación pública por parte de los grupos estudiantiles.572 Desde el punto de vista del SECED, la actitud pasiva de las autoridades requería cuanto antes una salida del aletargamiento que los invadía, tomando la iniciativa hacia la toma de decisiones. 3.37. La Dictadura ha caído; los problemas laborales crecen 3.37.1. Un pulso sindical y un mal pronóstico La llegada de la Monarquía ha cambiado unas cuantas cosas; ha aplacado los ánimos, como hemos visto, en las iglesias y en algunos colegios profesionales especialmente beligerantes, pero no tanto en las universidades, donde el alumnado ha aprovechado el cambio de Régimen para actualizar sus demandas. Tampoco ha habido alivio en una envalentonada clase obrera, cada vez más impaciente, más susceptible, más desconfiada ante una transición política que traía –eso dicen- más libertad, pero también más paro, inflación e injusticias sociales. Para los agentes del Sector Laboral del SECED de cuyas informaciones se nutrían cada semana los Boletines, el cambio de régimen no es un cambio en el ritmo de trabajo. Ni una modificación en los métodos de funcionamiento. La Dictadura ha acabado, dicen. Pero los problemas laborales subsisten. En el primer año tras la muerte de Franco la conflictividad laboral merece una media de 7,3 páginas en los Boletines del SECED, una página y media más que en el año anterior. Es, por tanto, el sector que más crece. Y lo hace al calor de unas reivindicaciones laborales que no siguen un ritmo uniforme pero que demuestran, cuando la tensión estalla, que la situación en las fábricas sigue siendo una bomba a punto de estallar. Como han señalado algunos analistas, 572 B.S. núm. 187, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 601 los conflictos laborales ejercieron de “verdadero aldabonazo que demostró que era imposible gobernar el país como si nada hubiera cambiado”, hasta el punto de que en unas pocas semanas asestaron un golpe de muerte a la pretendida reforma de Arias.573 Para empezar, los redactores del SECED asisten como espectadores al desigual duelo entre CC.OO. y UGT por tomar la bandera de la representación de los trabajadores. El primero es un sindicato con un notable nivel de organización que recoge ahora los frutos de su estrategia de infiltrarse en la Organización Sindical para meterse en los comités de empresa. Durante los últimos años ha ido aprovechando los intentos de la OSE por emular, sobre el papel, la táctica asamblearia de los sindicatos, lo que habían aprovechado no sólo las Comisiones de Marcelino Camacho, sino en menor medida USO, HOAC y UGT.574 A UGT le cuesta mucho más hacerse oír, al menos hasta la celebración de su Congreso en abril, como hemos visto. Su columna vertebral estaba en los metalúrgicos vascos y los mineros asturianos, junto a los funcionarios públicos, los abogados y los periodistas, mientras que en la construcción, los transportes o el metal (¡tres sectores clave!) su presencia era casi nula, según el retrato que hace Joaquín Almunia, por entonces militante activo del sindicato.575 El desafío de UGT era doble. Por un lado, luchar contra un Gobierno que todavía no había soltado el lastre del grueso de la legislación franquista. Por el otro, evitar ser aplastado por el sindicato rival ya que, como había advertido su líder, Marcelino Camacho, el objetivo de CC.OO. era quedarse con la organización sindical franquista “con los ascensores funcionando”. A modo de salvavidas contaba con la ayuda de algunos sindicatos europeos, especialmente del alemán Deutscher Gewerkschaftsbund (DGB), que le proporcionaron entre 1976 y 1977 unos 400 millones de pesetas.576 El primero en pasar a la acción, con Franco muerto y enterrado, es CC.OO. Los confidentes del SECED advierten en el confidencial que cierran el 3 de diciembre que, después de unas semanas de escasa actividad, se ha lanzado “con 573 ELORDI, Carlos: “El largo invierno del 76”, en VV.AA.: Memoria de la Transición, pág. 124. 574 RUIZ, David (dir.): Historia de Comisiones Obreras (1958-1988), Madrid, Siglo XXI Editores, 1993, págs. 39-40. 575 ALMUNIA, Joaquín: Memorias políticas, pág. 65. 576 BERNECKER, Walter: “Alemania ante el cambio de régimen en España”, en MARTÍN GARCÍA, Óscar José y ORTIZ HERAS, Manuel (coords.): Claves internacionales…, pág. 186. 602 redoblado esfuerzo y energía” a promover una campaña de agitación laboral en Madrid aprovechando la puesta en libertad de la dirección del sindicato, con una agenda de quejas de lo más completa: congelación salarial, carestía de la vida, falta de libertades sindicales. Y con otras tantas exigencias: amnistía tanto política como laboral, readmisión de despedidos, seguridad e higiene en el trabajo y revisión de los convenios. “Tratan de originar huelgas en el sector del Metal y en el de la Construcción, que es donde cuentan con más posibilidades por el momento, sin descartar Banca y Transportes, para más adelante”, advierten.577 Una semana después el horizonte es aún más oscuro: “La propaganda es masiva, las asambleas en las empresas se incrementan, las concentraciones ante los órganos sindicales son diarias en los últimos días, la actuación pública de líderes obreros y los paros parciales se intensifican”. Todo ello con el objetivo de crear un clima propicio para una convocatoria de huelga el día 11.578 El parte de amenazas incluye una decena de empresas, y entre ellas está citada ya el Metro de Madrid, que tanto dará que hablar un mes después. Pero, cuando llega el momento, los convocantes (que han contado, admiten los Boletines, con el apoyo de otras organizaciones, como ORT o MCE) no consiguen su objetivo. Según el resumen del SECED que se cierra el 17 de diciembre, el último del año, ha habido multitud de “escaramuzas laborales”, “protagonizadas de mejor o peor gana por obreros de empresas en su mayoría afectadas por reivindicaciones de carácter económico”, pero que están lejos de un paro generalizado. Conclusión: “Aprovechando lo que se suponía momento de máxima debilidad política como consecuencia de la sucesión, los resultados obtenidos deben haber sido para el PCE francamente desalentadores”. Por ello, los redactores del confidencial expresan un deseo cargado de optimismo: Quizá estemos ante una actitud en la que la esperanza política despertada desde el poder pueda traer la solución de sus problemas. Si esto es así, las próximas medidas socio-económicas del Gobierno tienen una doble trascendencia, pues pueden simultáneamente conseguir el objetivo de separar a la masa laboral del PCE y que la política legal empiece a encontrar en ella el necesario consenso.579 577 B.S. núm. 148, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 578 B.S. núm. 149, “Ámbito laboral.- Resumen de noticias”, pág. 1. 579 B.S. núm. 150, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 603 Sin embargo, tres semanas después los responsables del ámbito laboral dan marcha atrás y vuelven sobre sus pasos. El resumen de siete párrafos con el que redactan su “Impresión de conjunto”, que sirve además de prólogo para el nuevo año, es un pesimista augurio que abre la puerta al momento de mayor tensión laboral de todo el año. La moderada conflictividad laboral, que había sido la tónica general durante el año 1975, a pesar de los innumerables intentos de los grupos de oposición por tratar de conseguir la ruptura con la herramienta de la huelga general, se está agravando por los actuales acontecimientos, que, de ser aprovechados oportunamente por determinados grupos, encabezados por sus líderes sindicales recientemente elegidos, pueden acarrear un grave problema a nivel nacional. La persistente crisis económica, la limitación del crecimiento salarial, “de jure no de facto”, y el temor al aumento del nivel de desempleo, son los parámetros que están marcando la problemática económico-social del momento. La intervención ante las Cortes del Ministro de Hacienda, planteando la actual situación económica con realismo, ha causado gran malestar en el mundo laboral, que se siente injustamente tratado, según ellos, como el más cualificado culpable de la crisis económica y, a la vez, como su principal víctima por el continuo aumento de los precios y por la disminución del poder adquisitivo de la peseta. El resentimiento que todo lo anterior produce, unido a la mayor tolerancia de la autoridad, puede hacer que la población trabajadora se preste, en el futuro, a una más intensa manipulación desde distintas posturas ideológicas no concordantes con sus intereses. Los medios de comunicación social, tratando de presentar una imagen informativa más objetiva, facilitan la difusión de consignas perfectamente orquestadas por los grupos clandestinos, para la agitación del mundo laboral. Los grupos de oposición se encuentran con una situación propicia para intentar una huelga general en Madrid, basándola en convenios y peticiones salariales. Si logran coordinar una acción en los tres sectores donde la tensión es más fuerte: TRANSPORTES, METAL y BANCA, pueden ser graves las consecuencias, habiendo en este sentido, iniciado la banca acciones en apoyo del METRO de Madrid. El PCE, encabezando el movimiento obrero, trató claramente el mes de diciembre de provocar una huelga general a base de propaganda y de impartir 604 consignas, situación que entonces no logró. Añora, sin embargo, de forma casi espontánea, se presenta una coyuntura que, de poderla aprovechar, dificultará gravemente la actividad laboral en Madrid, para lo que los sectores de banca, metal y transporte, que son fundamentales, están siendo incitados a la huelga.580 3.37.2. Huelgas laborales con mucho trasfondo político Como hemos analizado ya, la cadena de paros en Madrid, con especial relevancia del Metro, se ha convertido sin discusión en el foco de atención para la opinión pública a comienzos de 1976, pero no tiene en los Boletines de Situación el despliegue que aparentaría merecer en sus primeras páginas, aunque sí en las interiores. Una semana después de quedar totalmente fuera de control el conflicto, los agentes del SECED dibujan un escenario de lo más desalentador –“el mundo laboral ha entrado en abierta efervescencia con una orquestada avalancha de conflictividad, centrada fundamentalmente en Madrid”- y se ven en la obligación de explicar las “causas complejas” del conflicto cuya comprensión es imprescindible para su solución. Estamos aquí, una vez más, ante la labor de análisis e interpretación del servicio de inteligencia, más allá de la simple recolección de datos: Los motivos aparentes inmediatos son, sobre todo, laborales. Las diversas circunstancias derivadas de la crisis económica -inflación, congelación salarial, peligro de desempleo, disminución de primas de producción, empresas con márgenes económicos de negociación muy reducidos cuando no inexistentes, etc.- han ido creando una situación de malestar en la masa laboral que, hábilmente contenida durante el otoño, se plantea ahora en toda su magnitud. Las causas profundas de la conflictividad actual son, sin embargo, políticas. El PCE, que el pasado diciembre obtuvo un fracaso casi absoluto en su pretensión de conseguir un movimiento huelguístico generalizado de carácter abiertamente político, no podía permanecer inactivo, pues correría el gravísimo riesgo de quedar aislado del resto de la oposición, ante las declaraciones de personalidades en ese sentido. Precisa demostrar su fuerza al Gobierno, a la opinión pública y, sobre todo, a los demás grupos de oposición, para crear el convencimiento de que no se puede prescindir de él, de que su alternativa aparente -la ruptura "democrática"- es la única viable y de que los propósitos liberalizadores de la actual Administración son falsos. 580 B.S. núm. 151, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 605 Esas necesidades, unidas a la falta de respuesta ante los llamamientos políticos y a la presencia de circunstancias económicas favorables han determinado la actual táctica del PCE, consistente en plantear al primer Gobierno del Rey, a través de sus CC.OO., una batalla de desgaste empleando, como idea fuerza para mover a las masas, la "congelación salarial”, conjugada con la machacona petición de amnistía.581 El listado de sectores “en paro prácticamente total o en camino de lograrlo a corto plazo” que ofrece el Boletín es el mejor espejo de la gravedad de la situación: metal, construcción, banca y servicios públicos como Telefónica, carreteras, Metro, basuras o Correos, a los que pueden unirse panaderos, carniceros, comercios y colegios. Y peor aún: Si a ello unimos el bochornoso espectáculo de los encierros en las Iglesias, las huelgas de hambre, las manifestaciones callejeras y el probable encierro de los estudiantes recientemente incorporados a la Universidad, todo ello alimentado o tergiversado por los Medios de Comunicación Social, la actitud desconcertada de los empresarios desbordados por los acontecimientos y la no menos vacilante e indecisa de los poderes públicos podría desembocar en una crisis de alcance imprevisible caso de extenderse a otras ciudades como Barcelona y Valencia, principalmente, donde se encuentran a la espera de acontecimientos.582 Encontramos en este Boletín de Situación tan denso todas las claves que hay que leer entre las líneas de una crisis que es laboral solo en su superficie. Por un lado, el poder amplificador de los medios de comunicación, con los que, como hemos visto, hay una especial fijación en los despachos de Castellana, 5. Por el otro, el desconcierto de los empresarios ante la evidencia de que las armas que han servido hasta ahora son inofensivas en el nuevo campo de batalla del postfranquismo. Es una realidad que los sindicatos, ilegales, alegales o legales, según el momento, fueron apretando cada vez más las tuercas a las patronales aprovechando la confusa situación política y también, como destaca Fernández Navarrete, un detalle significativo que frecuentemente pasa desapercibido: la falta de organización de la patronal (la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE, no se creó hasta 1977). El resultado fue que entre 1973 y 1979 la remuneración de los salarios (sueldos y salarios brutos 581 B.S. núm. 152, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 582 B.S. núm. 152, “Ámbito laboral.- Resumen de noticias”, pág. 1. 606 que paga el empresario a los trabajadores y las cotizaciones a la Seguridad Social) pasó de tener una participación del 51,6% del PIB al 55% en 1978.583 Tercero, la acción coordinada en las empresas, los centros educativos, los colegios profesionales y los templos. Nada nuevo, por otra parte. Esta estrategia, que se ha venido en llamar presión popular “desde abajo”, será un elemento fundamental en la Transición. Maravall le otorga cuatro méritos: favoreció la crisis del Franquismo, hizo inviable una democracia “limitada y otorgada”, predispuso a la “derecha civilizada” a negociar y ayudó a la izquierda a lograr sus conquistas sociales, desde la derogación de las instituciones franquistas hasta la amnistía.584 Y cuarto, y más importante: la frontera entre lo que es una huelga laboral y lo que es política muchas veces no está clara, en una táctica en la que se volcaron los grupos clandestinos. Los agentes del SECED lo tienen muy claro, y escriben esto a finales de enero de 1976, después de la huelga salvaje en los transportes: Es muy significativo que la cifra de pretendidos manifestantes sea muy inferior al número de los obreros en huelga en Madrid en la situación actual, pese a que la mayoría de los grupos detectados en actitud manifestante, en número total de no más de 3.000, estuvieran integrados por estudiantes en su mayoría. El hecho prueba que en el ámbito laboral los grupos subversivos son capaces de arrastrar masa a través de la explotación de reivindicaciones salariales, pero que la pura y simple convocatoria política es siempre minoritaria.585 Así lo corrobora Andrés Cassinello cuatro décadas después: “Sólo una parte de los que hacían una huelga con CC.OO. era del PCE. El resto se apuntaba para que le subieran el sueldo o mejoraran las condiciones de trabajo. Pensar que todos los que participaban eran miembros del PCE era una sandez”.586 Era estrategia habitual aprovechar la mecha laboral para encender un fuego con trasfondo político. El entonces ministro de Relaciones Sindicales pone como ejemplo el paro en el metro de Madrid: las causas (subida salarial) eran 583 FERNÁNDEZ NAVARRETE, Donato: “La economía de la democracia…”, en VV.AA.: Historia de la España actual….pág. 373. 584 MARAVALL, José María: La política de…, págs. 28-30. 585 B.S. núm. 153, “Panorámica general”, pág. 1. 586 En entrevista con este investigador. 607 laborales; la estrategia (6 de enero, huelga salvaje, ruptura de las negociaciones), netamente política.587 Desde la orilla de en frente, el comunista Teodulfo Lagunero, artífice de que Carrillo entrara en España, ve la realidad desde otra óptica, pero con percepciones similares: el motor principal que movía a las masas eran las demandas laborales, no las políticas. Los españoles no querían un régimen comunista –admite-, sino disfrutar de su bienestar económico, y por eso los lemas eran “amnistía y libertad”, pero sin ir más allá. “Las huelgas, tan numerosas y a veces muy duras por la brutal represión policial, por lo general cuando triunfaban era por reivindicaciones económicas o mejoras de trabajo. Cuando pretendían tener un sentido político estaban abocadas al fracaso”, añade.588 Como recuerda Sagardoy, en la práctica hay hasta 25 tipos de huelgas (general, parcial, sectorial, social, revolucionaria…) y aquellos años las autoridades tuvieron que lidiar con buena parte de ellas. En cuanto a la intencionalidad política que se le da a la protesta, está implícita en ella toda vez que hasta el decreto-ley de mayo de 1975, cuando se aceptaron con ciertas condiciones, estaban prohibidas las huelgas. A partir de entonces, ambos condicionantes permanecieron unidos. La eficacia, en cualquier caso, está fuera de duda, hasta el punto de que contribuyeron a acelerar el proceso de cambio frenado por Arias. “Con más de 1.500 huelgas en 1976, en las que participan cerca de cuatro millones de trabajadores con una pérdida de más de 110 millones de horas de trabajo, quedaba muestra patente de la capacidad de movilización de los sindicatos ilegales”, concluye Sagardoy.589 Y otro dato, ya para terminar este apunte: el número de trabajadores que hace huelga en 1976 se multiplica por 7 respecto al año anterior. Las horas perdidas, aún más: de más de 10.000.000 se pasa a 110.000.000. Lo nunca visto.590 Pero volvamos al relato de los Boletines. Los agentes del SECED otorgan el protagonismo más absoluto a Santiago Carrillo y los dirigentes comunistas en 587 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 18. 588 LAGUNERO, Teodulfo: Memorias. La extraordinaria vida de un hombre extraordinario, Barcelona, Tabla Rasa y Ediciones Urano, 2009, págs. 532-533. 589 SAGARDOY BENGOECHEA, Juan Antonio y LEÓN BLANCO, David: El poder sindical… págs. 159- 162. 590 SAGARDOY BENGOECHEA, Juan Antonio y LEÓN BLANCO, David: El poder sindical en España, Barcelona, Planeta, 1982, pág. 161. 608 esta campaña de agitación contra el sistema. Cuando estalla en Madrid, el responsable es CC.OO. Y cuando se extiende a otras provincias, también. Esto escriben en el confidencial que cierran el 28 de enero: Cansada la masa trabajadora madrileña, al igual que otros sectores que, a nivel nacional, se habían caracterizado por su conflictividad en las últimas semanas (Banca), el PCE, ante la progresiva normalización de la situación laboral de esos sectores, desplaza su actividad a otras zonas geográficas y a otros ámbitos, prosiguiendo así su "ensayo general" tal como lo calificó el propio Carrillo en este reto al Gobierno y a la nueva situación política. Salta a la escena de la conflictividad Valencia, Barcelona, Valladolid, Álava y Zaragoza, en los sectores Metal y Construcción, principalmente, y, a nivel nacional, el personal sanitario y docente. Los pretextos y reivindicaciones siguen siendo esencialmente económicos, acompañados solapadamente de los ya conocidos de índole político. La agricultura es un sector donde acaba de hacer su aparición la conflictividad.591 Será necesario que transcurra casi un mes y medio de este agitado 1976 para que los redactores de los Boletines perciban “una lenta y progresiva vuelta a la normalidad en el panorama laboral español tras la permanente oleada conflictiva”592. Según el mapa laboral que dibujan, la tensión se ha trasladado ahora al sector de la construcción y, de forma más genérica, a las provincias de Asturias, Valladolid… y Álava, una simple mención que sirve de antesala a lo que vendrá un mes después.593 Y que demostrará que, como dice el refrán, dura poco la tranquilidad en casa de quien más lo necesita. En este breve lapso de tiempo, los responsables del Sector Laboral aprovechan para trasladar su valoración política de lo que está ocurriendo, que como tal queda reflejada en el Boletín 157, que se cierra el 18 de febrero, y que gira en torno a tres ejes: el Gobierno no se ha “dejado impresionar” por el aluvión de protestas y está soportando la situación, juzgan los agentes, “sin excesivos deterioros políticos”; aunque tengan un trasfondo político, las reivindicaciones laborales son “reales”, lo que hace más fácil el apoyo masivo a las protestas; el PCE y CC.OO. están recogiendo ahora, con su protagonismo, los frutos de su estrategia durante estos años. En resumen, una conclusión que es también una 591 B.S. núm. 154, “Ámbito laboral.- Resumen de noticias”, pág. 1. 592 B.S. núm. 156, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 593 B.S. núm. 156, “Ámbito laboral.- Resumen de noticias”, págs. 1-5. 609 advertencia: “El mundo sindical es hoy problema de vital importancia que, si no es afrontado con inteligencia, seriedad y generosidad, puede convertirse en palanca definitiva contra el Estado”.594 De esas tres virtudes –inteligencia, seriedad y generosidad-, y de muchas otras, deberá echar mano el Gobierno tres semanas después cuando los sucesos de Vitoria, analizados en páginas anteriores, hagan saltar todo por los aires. El resultado es un resumen de incidentes que ocupa siete páginas, repleto de cifras de manifestantes, relaciones de demandas y reseñas de detenidos y heridos, que está precedido por una constatación: estamos ante una campaña contra el Gobierno “de virulencia extraordinaria”, que obliga a “remitirse a muchos años atrás para establecer comparaciones con la problemática laboral del momento”.595 3.37.3. Vitoria se apaga, el Primero de Mayo no se enciende Tras el incendio laboral de Vitoria, a las autoridades económicas del Gobierno les queda, otra vez, la difícil tarea de empujar y contener para que las aguas vayan volviendo a su cauce. “La vuelta al trabajo de los mineros asturianos, la reanudación progresiva de las actividades en las empresas más directamente relacionadas con los violentos sucesos alaveses, el fracaso casi absoluto de los últimos llamamientos a jornadas de lucha, entre otros, son acontecimientos que denuncian, aparte del cansancio de la gran mayoría de la población trabajadora, la decisiva manipulación de ésta por una minoría muy politizada que, por otra parte, se reserva y cuida no asustarla, de cara a próximas y decisivas actuaciones”, constata el confidencial que se cierra el 17 de marzo, en el que se percibe que el PCE se ha tomado un “necesario respiro” para no saturar a la masa trabajadora.596 Un dato que ilustra muy bien la magnitud del problema laboral es que una semana después de este análisis se constata que la conflictividad ha quedado reducida “a solo 13 provincias”.597 594 B.S. núm. 157, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 595 B.S. núm. 160, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 596 B.S. núm. 161, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 597 B.S. núm. 162, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. Después, en el resumen de noticias, y como se hace en cada confidencial, se detallan una por una esas provincias y se dan los nombres de las empresas en conflicto, en mayúscula para una mejor identificación por parte del lector. 610 A lo largo de las siguientes semanas, se irá detallando, con la minuciosidad acostumbrada, la relación de provincias, sectores y empresas en conflicto, dentro de un nivel de agitación que se define como “tolerable”. En su actitud vigilante, los espías del sector laboral advierten de los sectores o empresas en los que puede volver a encenderse la mecha, se explican los motivos de las protestas, con profusión de anexos en los que se recogen sus reivindicaciones, y se dan los datos de horas perdidas en las empresas. Su lectura permite comprobar cómo la mancha de protestas que tanto ocupa y preocupa al Gobierno va oscilando de un punto a otro del mapa de España, de uno a otro sector, con mayor o menor virulencia pero sin secarse nunca. A principios de abril, por ejemplo, el resumen que los agentes transmiten a las autoridades es el de un recrudecimiento de los incidentes –otra vez- en Forjas Alavesas, la combativa empresa que encendió la espita en Vitoria. También se advierte de que las protestas van a más en compañías como Telefónica o en Michelín, pero menos en Roca.598 Los agentes escriben con una mezcla de sensaciones, dominadas por el optimismo ante una situación que parece ir quedando bajo control y el temor al siguiente fantasma en asomar por la puerta: el Primero de Mayo. Por eso se entiende la rotundidad con la que abren, a modo de aliviado suspiro, el resumen laboral de esa semana599: La celebración del 1º de Mayo, cuya fase de calentamiento estaba apoyada en la huelga de la Construcción convocada por la Coordinadora Nacional de CC.OO. para los días 28, 29 y 30, fue un fracaso, como asimismo lo fue dicha huelga, pudiéndose afirmar que la conflictividad laboral fue muy inferior a la de años pasados y que incluso durante el día 30 descendió en relación con las fechas inmediatas precedentes.600 A continuación, el análisis de los agentes del SECED. El “fracaso subversivo” obedece a una combinación de causas políticas y laborales: - La “oportuna” homologación de Convenios de la Construcción, que le ha restado poder de convocatoria. 598 B.S. núm. 164, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 599 B.S. núm. 167, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 600 Una semana después, incluso, se llega a proclamar que la cota de conflictividad social es “la más baja de todo el año”. B.S. núm. 168, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. A partir de entonces, y durante unas semanas, el nivel de horas diarias perdidas, del que se informa puntualmente, rara vez superará las 250.000, algo que se considera razonable. 611 - El “cansancio de la masa laboral”, que ha sido “manipulada” en semanas anteriores y que, paralelamente, ahora comienza a conseguir sus objetivos - La firmeza del Gobierno - El temor de los propios obreros a verse envueltos en un “mayo caliente” con actos de violencia o incluso terrorismo. Y tras otra andanada a la Prensa para no perder la costumbre (“una vez más, ha ofrecido una información poco responsable que no se ha ajustado por lo general a la realidad objetiva de los hechos”), en el Boletín de esa semana se constata un aumento de los movimientos de propaganda en torno a la reforma sindical que prepara el Gobierno. Las fuentes del SECED detectan a unos dirigentes de los sindicatos ilegales preocupados por el contenido de la reforma. Y no sólo a ellos, por lo que se ve: En los medios reformistas-laborales preocupa la suerte que pueda tener, dada la resistencia que se ofrece tanto desde dentro de la propia O.S. como desde los grupos sindicales de oposición. Esta preocupación ha aumentado después del discurso del Presidente del Gobierno que se considera poco explícito en materia de reforma sindical, detectándose en dichos medios la impresión de que desde el propio Gobierno la Reforma Sindical no recibe el apoyo necesario”. A todos estos factores se unen, como telón de fondo, las consecuencias de una nueva estrategia. A partir de la creación de la “Platajunta” se produjo un notable descenso en el número de huelgas y las que tuvieron lugar no llegaron a adoptar el carácter radical de las que se desataron durante los primeros meses de 1976. La oposición había empezado a rebajar el tono de sus discursos y a intentar convencer a sus afiliados de que respaldaran esta estrategia.601 3.37.4. La reforma no incluye al Congreso de CC.OO. La reforma sindical del Gobierno, preparada desde principios de año, consistía básicamente en el reconocimiento de las libertades según los principios de la OIT, la autonomía de las organizaciones sindicales y patronales y la recuperación por parte del Estado de algunas de las funciones que tenía la 601 PÉREZ PÉREZ, José Antonio: “El asambleísmo laboral en el País Vasco. De la dictadura a la democracia”, en MATEOS, Abdón y HERRERÍN, Ángel (coords): La España del presente…, págs. 92- 93. 612 organización sindical. Los detalles se discutieron en las sesiones de la Comisión Mixta de los días 16 y 30 de marzo.602 Pero, tal y como han reconocido los Boletines, el punto de partida para regular las normas del juego sindical no es bueno, ya que en su discurso del 28 de abril ante las Cortes el Presidente pasó por encima sobre el tema, lo que suponía mucho más que una anécdota. Martín Villa, que en sus memorias se lamenta con amargura de este “olvido”, al igual que lo hacen los confidenciales del servicio de inteligencia, echa en falta que las reformas sindicales no fueran al ritmo ni la velocidad de las políticas. El contexto tampoco ayuda: como he avanzado, en el primer trimestre de 1976 debían renovarse dos tercios de todos los convenios colectivos, en torno a 2.000, y prácticamente todos ellos estaban en negociación el 1 de enero, en un pulso que no se había producido hasta entonces.603 La reforma llegará el 15 de mayo, “cuando nadie lo esperaba”, opina El País, y “cuando el desánimo era más que evidente en los responsables máximos del sindicalismo vertical tras haber oído la última intervención del Presidente Arias en TVE”. Incluye la creación de nuevos órganos, como el Consejo Económico Social, y regula la creación de organizaciones empresariales y de representación de los trabajadores, pero no menciona expresamente ni a los sindicatos ni a la reforma sindical, lo que, a juicio de una parte de los medios de comunicación, supone que en el fondo no ha derogado del todo la legislación anterior.604 Y un dato más: esa primavera el paro es ya del 6% de la población activa, una cifra idílica en los parámetros en los que hoy en día se mueve la economía española, pero aterradora para la sociedad del post-franquismo, ya que prácticamente duplicaba la de doce meses antes.605 El otro gran enemigo, al que se cita con frecuencia en los Boletines de Situación, es la inflación. El enfoque que da al asunto el servicio de información es muy condescendiente con los argumentos de los trabajadores, con mensaje incluido hacia la imperiosa necesidad de atajar la corrupción: El ritmo de aumento del índice del coste de vida resulta alarmante para los asalariados, además de poner en peligro una recuperación económica tan 602 TUSELL, Javier y QUEIPO DE LLANO, Genoveva G.: Tiempo de incertidumbre: Carlos Arias Navarro entre el franquismo y la Transición (1973-1976), Barcelona, Crítica, 2003, págs. 291-292. 603 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 16. 604 El País, 16-5-1977. 605 ELORDI, Carlos: “El largo invierno…”, en VV.AA.: Memoria de la Transición, pág. 125. 613 necesaria. El mundo del trabajo puede comprender e incluso aceptar una situación inflacionaria causada por razones económicas coyunturales, pero es difícil que asimile y acepte la parte que le corresponde en el necesario sacrificio colectivo, cuando de hecho existen otras razones estructurales a las que algunos observadores atribuyen una buena parte de la responsabilidad en la inflación. Si a esto se añade la incidencia de las noticias sobre evasión de capitales y la inteligente explotación que de ellas hacen los grupos subversivos, poco puede esperarse de la base trabajadora de cara al tan traído y llevado pacto social.606 El mencionado pacto social pasa, inevitablemente, por que los sindicatos ilegales “compren” la reforma sindical del Gobierno, y por que éste sepa “venderla” con convicción. De momento, y para intentar adivinar qué hará CC.OO. ante las medidas que adopte el Gabinete Arias, los infiltrados del Sector Laboral en el sindicato se han hecho con “lo que parece ser un anteproyecto de manifiesto de CC.OO.”, que adjuntan en un anexo del Boletín de esa semana, y que sirve como ejemplo de otras de las funciones de esta agencia de inteligencia. Esos días, de hecho, la atención estará más centrada que nunca en el sindicato del PCE, que tiene el empeño de celebrar su congreso del 27 al 29 de junio, de forma ilegal, con lo que “coloca al Gobierno en una posición delicada de la que sólo saldrán robustecidos los líderes de dichas Comisiones”.607 La DGS, sin embargo, prohibirá la celebración del cónclave sindical, a diferencia de lo que hizo con UGT, pese a las protestas del sindicato.608 El acto se celebrará dos semanas después de forma clandestina en Barcelona. Los agentes de inteligencia no tienen más remedio que elogiar la habilidad de sus promotores: La celebración, en la clandestinidad, de la Asamblea de las CC.OO. en Barcelona y su difusión detallada e inmediata en determinada prensa, constituye un claro exponente de la habilidad y el tesón con que el PCE logra manejar tanto a los grupos situados a su derecha, como a los de su izquierda e, incluso, a la opinión pública, a través de los medios de comunicación social. El PCE utiliza con tal habilidad las palabras y las frases, que en cada uno de estos ambientes proyecta la imagen correspondiente y adecuada al momento y al ámbito. Por un lado, y de cara a las organizaciones sindicales clandestinas (UGT, USO), sustituye la rechazada definición de CC.OO. como "movimiento sociopolítico" por la no menos vaga, pero más digerible, de "nuevo sindicalismo". Por otro, trata de 606 B.S. núm. 170, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 607 B.S. núm. 173, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 608 B.S. núm. 175, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 614 contentar y apaciguar a su izquierda (PTE, MC, y ORT), mediante la aceptación de ir hacia su transformación en "sindicato único", pero no ahora como ellos exigen, sino a través de la apertura ya iniciada del "proceso unitario". Por último, confunde a la opinión pública con la síntesis de esta enorme contradicción, inspirando como imagen "veraz" el titular que aparece en "El País": "CC.OO. inician el proceso para su constitución en sindicato”, que es sólo una "idea- fuerza" de su hábil campaña propagandística.609 3.37.5. Los políticos, ante el “test de aperturismo” ¿Por qué autoriza el Ministerio de Manuel Fraga el congreso de UGT y no el de CC.OO.? La explicación es evidente: el primero se sitúa “a este lado” de la frontera del comunismo. El segundo, más allá, en la franja a la que aquel segundo Gobierno de Arias, como el primero, no estaba dispuesto a asomarse. Y al margen de esta distinción, ¿por qué se autorizan unas manifestaciones y otras no? ¿Se siguen unos criterios fijos o se improvisa según los acontecimientos? ¿De qué depende que a una formación le autoricen un acto o se lo denieguen? La respuesta para estas últimas cuestiones es mucho más difícil. Leemos esta reflexión en el mencionado Boletín número 175. Se viene observando últimamente una proliferación de manifestaciones autorizadas o no, que con cualquier pretexto se celebran en las principales ciudades, a cargo de diversas "coordinadoras" y "federaciones" de las asociaciones de vecinos de los barrios. En ellas se convoca al vecindario por un problema real, que luego generalmente discurre por derroteros diferentes. Se estima que esto forma parte de una campaña que busca la unión de los barrios y el "calentamiento" de los mismos con vistas a actuaciones futuras y de cara al próximo proceso electoral, extremos que el P.C.E. ha intentado desmentir mediante una inaudita nota a Europa Press en la que afirma no tener nada que ver con las asociaciones de vecinos, cuya falsedad fue puesta de manifiesto por la citada agencia por el procedimiento de transcribir literalmente parte de las conclusiones del VIII Congreso del Partido.610 Las autoridades son conscientes de este tipo de triquiñuelas. También los responsables del Sector Laboral del SECED. Como acertadamente ha resumido el gobernador de Barcelona en aquella época, que acumulará experiencia suficiente en eso de autorizar o desautorizar convocatorias, cada decisión de la 609 B.S. núm. 177, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 610 B.S. núm. 175, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1 615 autoridad era “una curiosa y extraña mezcla de discrecionalidad gubernativa, prudencia política, miedo al error y test de aperturismo”. Y de este “cóctel” no siempre racional, y de lo que sugiriese el jefe de Policía de turno, salía el sí o el no. “Cuarenta años de abstinencia habían provocado hambre de manifestación”, sostiene.611 Como hemos visto, uno de los criterios que está presente, tanto para las autoridades como para los participantes, es el hecho de que la protesta pueda generar en violencia. Esta consecuencia no es buscada ni por unos ni por otros, pero no siempre se puede evitar. De hecho, la violencia es contraproducente políticamente, y perjudica a partes iguales la estrategia reformista del Gobierno y la de movilización de masas promovida por la izquierda, desde el momento en que ésta será juzgada como una amenaza para el orden y la paz social. “Esto llevó a los líderes de la oposición –explica Muñoz Soro- a tomarse muy en serio el tema del orden público, conscientes de que mantenerlo era la condición sine qua non para el éxito del proceso, incluso hasta el punto de llegar a sacrificar, si era necesario, su capacidad de movilización social”, como se pondrá de manifiesto en el entierro de las víctimas de la matanza de Atocha. “A la izquierda le costó convencerse de que unas organizaciones nacidas, al fin y al cabo, en su seno pudieran poner en peligro el tránsito hacia la democracia, de que los GRAPO fueran sólo revolucionarios maoístas fanáticos y no unos románticos ingenuos infiltrados por la Policía”, recuerda este historiador.612 Aún en 1978 Santiago Carrillo y en 1979 Enrique Múgica seguían preguntándose en el Congreso quién es el GRAPO. Y un último apunte. Cada semana los responsables del Sector Laboral del SECED han venido dedicando la primera de sus secciones fijas a la actividad semanal en los barrios, analizando todas las protestas, los motivos y los lugares. Ofrecen con ello un interesante enfoque, ni siempre destacado por la bibliografía sobre la Transición, de la importancia que tuvieron las asociaciones vecinales como vehículos de movilización social, y como hilo de transmisión entre las quejas ciudadanas y los sindicatos y fuerzas políticas que aspiraban a canalizarlas. Como ocurre en otros ámbitos similares, resumir esta inabarcable lista de alusiones en los Boletines de Situación sería imposible. Veamos un 611 SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: La Transición, pág. 92. 612 MUÑOZ SORO, Javier: Señas de Caín. Los discursos de la violencia política, en Mateos, Abdón y Herrerín, Ángel (coords): La España del presente… págs. 53-56. 616 ejemplo de cómo se abordaban, en concreto en el Boletín 176, que se cierra el 7 de julio de 1976. Mientras España cambia de presidente y de gobierno, en los confidenciales se constata una proliferación de “concentraciones, marchas y manifestaciones, autorizadas o no, en las distintas barriadas y pueblos motivadas por diferentes problemas”, ya sean protestar contra la extrema derecha, pedir que el Metro sea subterráneo o una paga de 12.000 pesetas: En la última semana en las provincias vascas ha destacado la de San Sebastián, organizada por el barrio El Antiguo como protesta a los atentados atribuidos a la extrema derecha, en la que se reunieron unas 50.000 personas. Otras fueron las de Bilbao con unos 5.000 miembros de asociaciones familiares, pidiendo que el Metro sea totalmente subterráneo, Bermeo por escasez de agua, y Rentería por falta de pasos de peatones en la autopista, cortada a la circulación por unos 1.000 manifestantes. En Barcelona tuvo lugar una manifestación de 4.000 pensionistas y jubilados organizada por la "coordinadora de vocal las de las asociaciones de vecinos” solicitando entre otras cosas, 12.000 pts. al mes con revisión cada seis meses. En El Ferrol unas 15.000 personas se manifestaron contra los -accidentes en el Puente Pías. En todas ellas es de señalar que no hubo incidentes de importancia, lo que puede significar que las autorizaciones gubernativas quitan radicalización a las mismas. Para solucionar los problemas concretos, sería necesario extender a nivel nacional el plan de urgencia para las barriadas que se va a desarrollar en la periferia de Madrid, en un plazo de dos años y medio y por un importe cercano a los cinco mil millones de pesetas. Por ser éste un plazo largo, es importante determinar las prioridades en su ejecución. En Salamanca, relacionado con las inundaciones del Barrio Chamberí-Alambres hace más de un mes, se celebró un festival para recaudar fondos para los damnificados. Es de resaltar que fue apoyado por la Comisión Cultural de P.N.N. de Filosofía y Letras, con lo que también la universidad participa de las tensiones y problemas de las barriadas.613 613 B.S. núm. 176, “Ámbito laboral.- Resumen de noticias”, pág. 1. 617 3.37.6. El SECED se prepara para un “otoño caliente” Como en todos los sectores en los que los espías y confidentes del SECED tienen puesta su atención, el laboral se toma en verano una pequeña tregua y recupera fuerzas con la llegada de septiembre. En el primer Boletín del nuevo curso los agentes dan cuenta de una “paz laboral” veraniega que, sin embargo, está a punto de romperse, una advertencia que justifican con un análisis muy útil repleto de causas y futuras consecuencias: Aproximadamente la cuarta parte de la población laboral empezará a ser objeto de fuertes tensiones y de algunas alteraciones con motivo de la negociación colectiva, a partir de la segunda quincena de este mes. En esta población, estimada por encima de los dos millones de trabajadores, se incluyen prácticamente todas las empresas importantes de la mayoría de las zonas industriales, junto a otras de ámbito nacional y muchas en directa relación con los servicios públicos. La amnistía laboral, como exigencia previa a toda negociación bajo la forma de readmisión de los despedidos, la carestía de vida, el aumento del desempleo y las libertades sindicales, serán argumentos de evidente fuerza para que los trabajadores sean aglutinados, manejados y dirigidos por las centrales obreras representantes de los intereses de los grupos políticos de oposición, en la lucha por el pacto político como paso previo e indispensable para el necesario pacto social. El conocimiento por parte de la gran masa trabajadora de las diferencias y tensiones existentes entre los grupos ilegales, junto a las dificultades que éstos encuentran de cara a la constitución de un frente de acción común; la esperanzadora aceptación, de muchos trabajadores, de incipientes grupos o centrales sindicales nuevas; la cada vez más coordinada reacción de empresarios en la llamada a la concordia del mundo de la producción; y el evidente riesgo de pérdida del puesto de trabajo en una situación tan crítica como la actual, son, entre otras, las razones a tener en cuenta para enjuiciar el inmediato futuro laboral español.614 En el siguiente confidencial, el que se cierra el 15 de septiembre, los datos ratifican los malos augurios: en la última semana se han contabilizado 630 empresas en conflicto, el doble que la semana anterior (321), con 140.000 614 B.S. núm. 179, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 618 afectados (frente a tan sólo 13.000 los siete días anteriores).615 La táctica obrera se confirma dos semanas después, con paros en Correos, el “manifiesto propósito” de provocar una huelga de celo en RENFE y los intentos de arrastrar al conflicto a Telefónica.616 Esta vez, las demandas sindicales tienen como punto de mira el debate sobre la anunciada reforma sindical del Gobierno, que se anuncia será tramitada por las Cortes, y el plan de recuperación económica que ultima el Gobierno, medidas que provocan una jornada de lucha el 1 de octubre y una posterior huelga de 24 horas. El Boletín del 6 de octubre se hace eco de ambos, pero también de los efectos que está causando tan elevada conflictividad, agravada por el “otoño caliente”: El impacto de los casi 94 millones de horas no trabajadas por conflictos, en lo que va de año, con especial incidencia de las jornadas de lucha, está hundiendo nuestra economía. De nuevo, personalidades y entidades autorizadas han reclamado con urgencia las medidas que el Gobierno debe tomar para atajar tan precaria situación, al tiempo que piden una postura sensata de todos los españoles para salvar la economía de una situación caótica.617 A ambos lados de esta partida de ajedrez por ganar el pulso de las empresas ha habido movimientos en verano y los habrá en el inicio del otoño. Tras el recrudecimiento de la violencia vivido en el primer semestre, el Gobierno aprueba un serie de modificaciones en el Código Penal, entre ellas el artículo 496, que introduce dos párrafos para regular expresamente la actuación de los piquetes violentos, de tal manera que “incurrirán en las penas de arresto mayor en su grado máximo y multa de 10.000 a 100.000 pesetas los que actuando con violencia o intimidación, en grupo o individualmente pero de acuerdo con otros, obliguen a otras personas a iniciar o continuar una huelga, paro o cierre empresarial”.618 El debate está cada vez más presente en la opinión pública, y así lo refleja el resumen del SECED: “Conviene hacer mención del cada día más importante papel que vienen desempeñando los numerosos piquetes, que hacen su aparición en aparente impunidad ante cualquier convocatoria, provocando no sólo la extensión de los paros sino sobre todo una sensación de inseguridad y abandono en la población, que es caldo de cultivo ideal para futuros y más 615 B.S. núm. 180, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 616 B.S. núm. 182, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 617 B.S. núm. 183, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 618 SAGARDOY BENGOECHEA, Juan Antonio y LEÓN BLANCO, David: El poder sindical… pág. 165. 619 profundos disturbios”.619 De hecho, unos días después las acciones de los “irresponsables piquetes” causan heridas mortales a un trabajador, denuncia el confidencial.620 Mientras, los principales sindicatos cristalizan su alianza con una precaria coordinadora, la COS, que intentarán sea el órgano interlocutor con el Gobierno, y que, como hemos visto, no terminará de cuajar. Desde el principio “sus días estaban contados”, pues mientras CC.OO. y USO pretendían que fuese el embrión de una confederación única, UGT sólo la quería para promover la acción obrera unitaria.621 “La Coordinadora de Organizaciones Sindicales prosigue sus gestiones con vistas a una acción conjunta de cara al otoño que permita la unidad del movimiento obrero”, constata el confidencial 180. Así las cosas, el 8 de octubre el Consejo de Ministros anuncia el tan esperado plan de recuperación económica, mientras acuerda remitir a las Cortes el proyecto de reforma sindical. El primero es recibido con cautela, ya que en “círculos dirigentes” se considera que, “si bien los criterios básicos y los principios del futuro modelo económico son aceptables, las medidas concretas tienen una menor virtualidad de lo que expresa su contenido”. Muchas de las medidas que incluye se prevé que no serán eficaces. “En ese grupo estarían todas las medidas de control de la inflación y distribución de cargas. No se espera demasiado de la congelación de precios y tarifas, de la limitación de salarios, ni de la limitación de dividendos. Tampoco se confía en la restricción del gasto público, por supresión o reestructuración de Departamentos y órganos de la Administración”, detalla el confidencial. En cambio, según el documento, “caben esperanzas de reactivación a través de la suspensión del artículo 35 de la Ley de Relaciones Laborales y su nueva normativa. Asimismo podrían resultar eficaces la actualización de los tipos de interés y las medidas fiscales y de represión del fraude, si el Gobierno las pone en práctica con la máxima exigencia”. En resumen, el mensaje que el servicio de inteligencia remite a Suárez y su Gobierno es que “la opinión más generalizada pide al Gobierno que se ponga en práctica [este plan] con urgencia y con autoridad. Si faltasen ambos presupuestos, su eficacia podría quedar reducida a la mínima expresión”.622 619 B.S. núm. 182, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 620 B.S. núm. 185, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 621 GILLESPIE, Richard: Historia del…, pág. 323. 622 B.S. núm. 184, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 620 Los expertos del SECED especulan también sobre la reacción del frente sindical, y advierten de que si sale adelante una huelga general tendrá “características de un asalto al poder”.623 Pero las diferencias en el seno de la propia Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS), creada en julio por CC.OO., UGT y USO.624, rebajarán aparentemente la protesta a “paro pacífico”, convocado para el 12 de noviembre en protesta por una congelación de salarios y la amenaza a la seguridad en el empleo625, aunque el fuerte “calentamiento” en los días previos a la protesta, del que dan cuenta los Boletines, demuestra que la nueva plataforma se juega mucho en el envite. Pero, cuando llega el momento de la verdad, los redactores del SECED se felicitan porque, una vez más, el país no se ha paralizado en el día D. El tema, como no podía ser de otra forma, es la apertura del Boletín de turno, el que cierran el 17 de noviembre: La superación pacifica de la jornada del 12 de noviembre constituye una baza de enorme importancia cara al futuro próximo. Pocas veces se ha asistido a una organización tan meticulosa, ni a un frente tan extenso y coherente, unido a unas circunstancias objetivas tan favorables. Sin embargo, ni la alianza del PSOE al MCE, pasando por el PCE, ni el ingente esfuerzo de propaganda y coacción, ni la difícil situación económica, lograron la ansiada movilización nacional. En su conjunto, las cifras de paro alcanzadas han sido menores de las que se pudieran obtener sumando las obtenidas en anteriores convocatorias parciales, lo que evidencia, de un lado, el deterioro en la conducción de las masas y, de otro, la incidencia de las medidas precautorias adoptadas por el Gobierno.626 No obstante, la convocatoria es considerada como “el principal logro” de la COS. Inmediatamente después llegará el primer aniversario de la muerte de Franco. Y la fase decisiva del despegue reformista del Gobierno. Y las alianzas políticas. Y la legalización de partidos. España se dispone a entrar, por fin, en la recta final hasta sus primeras elecciones democráticas desde la Guerra Civil. Pero, para eso, antes es necesario dotarse de unas nuevas normas políticas a través de la LRP, que merece analizarse con detenimiento a través de los informes confidenciales que elaboraban los agentes de inteligencia del SECED. 623 B.S. núm. 184, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. Desde este confidencial, la nueva denominación de este apartado. 624 GILLESPIE, Richard: Historia del Partido Socialista Obrero Español, Madrid, Alianza Editorial, 1991, pág. 323. 625 B.S. núm. 185, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 626 B.S. núm. 189, “Panorámica general”, pág. 1. 621 4. Tratamiento en detalle: la Ley para la Reforma Política 4.1. “No hay que tener miedo a nada” Habíamos dejado a Adolfo Suárez, en el último análisis político de los Boletines, considerado por los “comentaristas” poco menos que como un líder entre los suyos. El Presidente tendrá oportunidad de demostrar si esa capacidad de seducción, que parece haberle funcionado con los comensales habituales de los espías, está justificada o no. El mismo día en el que se cierra el primer confidencial tras el verano, el 8 de septiembre, se produce su trascendental reunión con la cúpula militar, que tanto dará que hablar en la Prensa y en los libros de historia1. Y más importante aún: dos días después se presenta a los españoles el proyecto de Ley para la Reforma Política (LRP), que marca –ésta vez sí- el salto al otro lado del Rubicón de la Transición, utilizando la metáfora de Calvo-Sotelo. Será la aprobación de esta norma en las Cortes franquistas (y su posterior refrendo en consulta popular) la que permita en verdad hablar de Democracia en España. Por ello, merece ser analizada en el capítulo aparte que ahora arranca, como ya hice con la enfermedad y muerte de Franco y como ocurrirá con la legalización del PCE. El texto de la ley más trascendental del Gobierno Suárez se cocina mientras los agentes del SECED están de vacaciones y, por tanto, no redactan sus confidenciales semanales. El Presidente lleva varios intentos fallidos por dar con un texto mínimamente aceptable al que sus ministros den el visto bueno (en las sucesivas redacciones había trabajado, entre otros, el ministro de Justicia, Landelino Lavilla y el Vicepresidente Alfonso Osorio). Pese a que hay multitud de versiones al respecto, parece claro que desde el primer momento Suárez encargó varios borradores de la futura ley. El primero parece ser de Herrero de Miñón. Después hay otro encargo al ministro del Movimiento, Ignacio García López.2 Entre el 9 y el 12 de agosto fue recibiendo textos, pero ninguno terminó 1 Parece coherente abordarla en el capítulo sobre la legalización del partido de Santiago Carrillo, ya que lo primero –promesa a los militares de que, en las circunstancias del momento, los comunistas no serían un partido legal- no se entendería sin lo segundo –aceptación del PCE en el juego democrático-. En cualquier caso, en el Boletín correspondiente no hay un análisis a fondo del encuentro, sino simplemente una reseña del amplio eco que el encuentro ha tenido en los medios de comunicación. 2 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, págs.. 158-159. 622 por convencerle. Por ello, llama por teléfono a Torcuato Fernández-Miranda a su casa de Asturias para, según algunas versiones, decirle que no aguanta más y que se marcha. El Presidente de las Cortes, de acuerdo con el relato que ha hecho su familia3, regresa a Madrid el día 16, se encierra en su casa de Navacerrada y en un fin de semana redacta en solitario el nuevo borrador, que le entrega el lunes 23 a Suárez. “Aquí te entrego esto… que no tiene padre”4 El jefe del Gobierno lo presenta en el siguiente Consejo, el día 24, sin mencionar quién es el autor, ante unos ministros sorprendidos por el conejo que se ha sacado de la chistera el Presidente que, además, es un proyecto viable, siempre según la versión de Fernández-Miranda. “Cuando ya estábamos sentados y en espera de la llegada del Presidente para comenzar apareció éste mostrándonos un folio mecanografiado. Aquel folio contenía el texto de lo que poco después se convertiría, con muy pocas variaciones, en el proyecto de Ley para la Reforma Política”, relata el ministro Martín Villa, que identifica en su redactado la mano de Fernández-Miranda.5 A los miembros del Consejo de Ministros les pareció bien el texto, aunque se constituyó una comisión para estudiarlo en profundidad, presidida por el propio Adolfo Suárez6, que aplicó algunos cambios y añadidos.7 La versión final incluirá, a diferencia de otros borradores, un detalle que es mucho más que un matiz: es una ley “para” la reforma política, no “de” reforma política, lo que en esencia significa que la última decisión y el contenido definitivo quedaban en manos de los ciudadanos.8 De hecho, el salto cualitativo es que no es una reforma otorgada “desde arriba” que devolvía el poder al pueblo mediante elecciones libres. Dos días después de este Consejo de Ministros, aún con los confidenciales del SECED cerrados por vacaciones, el Rey recibe en audiencia a Suárez y Fernández-Miranda, mientras se reúne por primera vez la comisión encargada de estudiar el borrador de LRP. En una reunión celebrada el 1 de septiembre 3 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 222-225. 4 Frente a esta versión, Osorio sostiene que el redactado es un punto intermedio entre las propuestas del presidente de la Cortes y las suyas propias. 5 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 52. PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 530. 6 Y compuesta por Osorio, Lavilla, Ignacio García, Oreja, Reguera, Menéndez, De la Mata, Martín Villa y posteriormente por Calvo-Sotelo y Abril Martorell. 7 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, págs. 52-53. 8 TUSELLL, Javier: La transición…, pág. 98. 623 cada ponente presentó por escrito sus propuestas, que se fueron debatiendo, consensuando y rechazando o añadiendo al redactado original. La más importante de todas ellas fue la correspondiente a la composición del Senado, que acabará siendo elegido, como el Congreso, por sufragio universal (ya sin reminiscencia ninguna de una cámara corporativa) y con un periodo electoral de cuatro años.9 El texto definitivo fue ratificado el 6 de septiembre en una nueva reunión de Suárez con la comisión creada para su estudio. Ese mismo día el Presidente ponía rumbo al Palacio de la Zarzuela para presentar el proyecto. Finalmente, en su reunión del 10 de septiembre el Consejo de Ministros hizo suyo el texto “en el cual, sin justificación técnica o política alguna, se establecía que el Presidente de las Cortes sería designado por el Rey y no elegido por las Cámaras como resultaba obligado de la democratización de las mismas. Alguien comentó que Torcuato quería la democracia para todos menos para él”, recuerda con malicia Martín Villa. “Era una reforma sencilla –resume el Ministro-. Consistía en que los españoles eligieran una Cortes, Congreso de los Diputados y Senado, de cuya representación de la soberanía popular no quedase la más mínima duda. Y que esas cámaras hiciesen los cambios políticos necesarios”.10 La ley es breve: cinco artículos, tres disposiciones transitorias y una disposición final.11 Esta brevedad no es casual, sino que responde a una suerte de estrategia política, con el objetivo de que, evitando entrar en detalles conflictivos, se impida así que pueda ser cuestionada por sus oponentes. Y eso a pesar de que padece cierto “estrabismo”, en palabras de Lucas Verdú, ya que por un lado hace guiños a la oposición democrática (en el preámbulo especialmente) y por otro conserva ciertas reminiscencias con el Franquismo (artículos 2.6, 4 y 5: respectivamente, nombramiento del Presidente de las Cortes y el Consejo del Reino por el Rey, creación de una Comisión Mixta que resuelva diferencias de criterio entre el Congreso y el Senado y potestad del Rey para convocar referendos).12 9 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 228. La autora niega la versión de Osorio de que en esta ocasión se fijaron “cambios sustanciales”, y los rebaja a formales salvo el mencionado del Senado. 10 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 53. 11 El texto completo de la Ley puede consultarse en la página oficial del BOE: http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1977-165 . También, por ejemplo, en PREGO, Victoria: Diccionario de la Transición, Barcelona, Debolsillo, 2003, pág. 665. 12 LUCAS VERDÚ, Pablo: La octava…, pág. 60. http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1977-165 624 La clave, sin embargo, está en la disposición final, que otorga al texto el rango de Ley Fundamental y tiene la precaución de no incluir una cláusula derogatoria. Esto supone que, si es aprobada, quedan derogadas automáticamente todas las leyes que se opongan a ella, como es el caso de las Leyes Fundamentales en el punto y hora en el que la LRP se basa en la soberanía popular (hasta la aprobación de la Constitución no quedarán formalmente derogadas las Leyes Fundamentales del Franquismo).13 Además, la reforma se debate cumpliendo las vías y requisitos de las leyes franquistas. En una palabra: cumple la máxima de reformar “de la ley a la ley”. Recurramos a las palabras del propio Adolfo Suárez, en entrevista con Victoria Prego, para resumir lo que tanto han destacado los historiadores: Tenía que ser una Ley Fundamental para que pudiera ser refrendada por el pueblo español, porque esa ley iba a anular en la práctica las Leyes Fundamentales anteriores. Con esa Ley fue posible tiempo después elaborar una constitución entre todas las fuerzas políticas sin que nadie pudiera acusarnos de haber violentado el procedimiento establecido por el régimen anterior para cualquier cambio político. ¿Por qué se tenía que hacer así? Primero, porque yo creo que eso era importante para una buena parte de la ciudadanía española. Segundo, y esto es, quizá, lo último que podría importar, porque las personas que protagonizamos la reforma habíamos jurado lealtad a las Leyes Fundamentales, y para evitar cualquier acusación en el futuro y para hacerlo desde el más estricto respeto a la legalidad seguimos milimétricamente los pasos establecidos por las Leyes Fundamentales para su propia modificación. De esta manera pudimos hacer una Constitución que no nació de una ruptura con lo anterior desde el punto de vista legal, aun cuando sí se producía una ruptura en el fondo, en la forma y en todo.14 Según resume la hija de Fernández-Miranda, la Ley fue “obra personal” del Presidente de las Cortes y “respondía a los criterios que inspiraban su acción política”: ya que el Rey había jurado fidelidad a las Leyes Fundamentales debía respetar este juramento, so pena de perder legitimidad; la reforma debía renovar su legitimidad política, pero desde los procesos democráticos; y la LRP no podía ser una carta otorgada, una remodelación de las Leyes Fundamentales o una reforma constitucional, sino un “instrumento de devolución de la soberanía y el 13 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 533. 14 PREGO, Victoria: Presidentes…, págs. 37-38. 625 poder constituyente al pueblo” mediante una convocatoria de Cortes constituyentes.15 Es decir, el vehículo necesario e imprescindible para hacer la reforma yendo “de la ley a la ley”. No sólo desde el punto de vista político, sino también desde el jurídico la LRP supone traspasar una frontera. Su importancia está, como ha destacado Sánchez Navarro,16 en que pese a que la sociedad española había cambiado “profundamente” en los planos social, económico, político y cultural, “en el marco jurídico-constitucional permanecía inamovible”. “Y fue cabalmente la Ley para la Reforma Política la que abrió la espita para que tal presión pudiese encontrar una válvula de escape dentro del juego de las instituciones, por lo que no resulta descabellado considerarla como el momento cumbre del proceso de transición política española”, señala. Es esta “transición jurídica”, precisamente, la que hace distinto al caso español: “La originalidad de la transición española radica, sobre todo, en el procedimiento jurídico utilizado para llevarla a término, a diferencia de otras transiciones europeas, casi contemporáneas (como la portuguesa o la griega)”.17 Una vez aprobada el día 10 por el Consejo de Ministros, la ley debía pasar por el Consejo Nacional del Movimiento y por las Cortes. En la tarde del día 10, mientras tanto, Adolfo Suárez comparece en TVE desde su despacho de Castellana, 3 para explicar a los españoles la ley. Y lo hace con las dotes de persuasión a las que tiene acostumbrados a quienes le conocen. “No hay que tener miedo a nada –proclama-. El único miedo racional que nos debe asaltar es el miedo al miedo mismo”. Una de las claves para la buena acogida de su mensaje, como destaca Tusell, es que más que defender el texto, lo que hizo fue anunciar la apertura de un gran debate nacional para acomodar las leyes a la voluntad del país18. “Adolfo Suárez lo hacía muy bien ante las cámaras –reflexiona su colaborador Manuel Ortiz-. Transmitía una imagen de seriedad y de respeto al oyente que inspiraba confianza. Empleaba todo el tiempo que fuera necesario en decidir el mensaje que quería hacer llegar y luego no escatimaba esfuerzos ni repeticiones 15 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 24-25. 16 SÁNCHEZ NAVARRO, Ángel J.: La transición española en sus documentos, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1998, pág. 49. 17 SÁNCHEZ NAVARRO, Ángel J.: La transición española…, pág. 24. 18 TUSELLL, Javier: La transición…, pág. 98. 626 para corregir cualquier defecto de dicción y de imagen. Así y todo, rara vez había que repetir una grabación”.19 Entre líneas de sus palabras, hay dos defensas antes de ser atacado: el Gobierno no opta por redactar la reforma, sino que encomienda esta misión a unas Cortes elegidas democráticamente; y no consensúa con la oposición porque no quiere caer en el error de “cocinar” un texto con fuerzas políticas “de presunta representación” que sólo puede ser ratificada por las urnas.20 Al día siguiente, 11 de septiembre, el Ministro de Información, Andrés Reguera, explica a los periodistas el contenido de la ley. Una hora antes se ha presentado la reforma ante la Comisión Permanente del Consejo Nacional para que la estudie y ha retirado todos los proyectos reformistas elaborados por el anterior Gabinete. 4.2. Muchas dudas en los agentes de inteligencia Este es el punto de partida que se encuentran los responsables del SECED cuando se disponen a elaborar su primer confidencial tras el parón estival. Como aperitivo, y para empezar, el Boletín de Situación de esa semana, el número 180, vaticina que hacer “primero deseable y después posible” la ley va a ser una “tarea difícil, aunque necesaria”, para el Gobierno, aunque advierte de que esto no supone que no “vaya a encontrar resistencias de uno y otro signo, ni que necesariamente haya de salir victoriosa, o totalmente coincidente con los deseos del Gobierno”21. De hecho, y después de hacer un amplio resumen del eco que la medida ha tenido en los medios de comunicación, se reserva la valoración respecto a la postura de la clase política. Por lo que se ve, los agentes del Sector Político no debieron sacar una conclusión clara de sus contactos aquellos días: Es aventurado aún hacer una evaluación de cuál ha sido el impacto que entre las personalidades políticas ha producido el texto de la ley, por cuanto la mayor parte de ellas llevan a cabo en los momentos actuales el estudio de la misma. No obstante, parece detectarse en principio una menor adhesión al contenido de la ley que al texto de la alocución del Presidente Suárez. Miembros de la oposición 19 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, pág. 118. 20 POWELL, Charles: El piloto…, pág. 191. 21 B.S. núm. 180, “Panorámica general”, pág. 1. 627 se muestran reticentes, pretendiendo explotar en beneficio propio todo lo que de imbricación con el pasado, así como con la legalidad vigente, puede suponer.22 Afinando un poco más, el confidencial resume de la siguiente forma: “Parece ser que el proyecto ha dado a los medios políticos de opinión una cierta confianza en que el Gobierno Suárez está, en efecto, dispuesto a llevar adelante su programa”23. En este contexto, las críticas son interpretadas como el resultado de la incertidumbre sobre qué sistema electoral se aplicará, ya sea directo o proporcional. Los observadores del SECED dibujan tanto a la oposición como a los grupos políticos afines al Régimen con una postura “más remisa que en otras ocasiones” a posicionarse a favor o en contra del proyecto gubernamental, a la espera de cómo transcurran los acontecimientos. Y lo explican no precisamente por motivos altruistas: Según los observadores políticos, en parte es debido a que se realiza un análisis más minucioso y objetivo, pues los diversos grupos son conscientes de la trascendencia histórica que vive España, señalando, que el apoyo o rechazo a dicho proyecto del Gobierno estará en razón directa de cómo posibilite la consecución de los fines de cada grupo, y no en razón a considerar la legitimidad del Gobierno y apoyar o rechazar incondicionalmente al mismo. En este sentido puede ser significativa la línea adoptada en el diario "El Alcázar", considerado como portavoz de algunos grupos del Sistema y que es presumible se traduzca en una postura de claro enfrentamiento al proyecto de reforma presentado por el Gabinete24. Tras conocer el contenido de la ley, el PCE hace público un comunicado en el que expresa su total rechazo a la propuesta gubernamental. El PSOE, por su parte, lo considera “un avance”, pero insuficiente, ya que la dinámica política del país y las necesidades de orden socioeconómico desbordan ya el marco que trata de imponerse a la transformación política”. Y el día 18, CD, como representante de la oposición, emite un comunicado en que rechaza la convocatoria de un referéndum y las posteriores elecciones generales, por tres motivos: antes de convocar al pueblo hay que devolverle sus libertades, no se puede excluir del proceso a una parte de la sociedad y es imprescindible poner 22 B.S. núm. 180, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 1. 23 B.S. núm. 180, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 24 B.S. núm. 180, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 628 en marcha un auténtico proceso constituyente. Una semana después, esta misma “Platajunta” sustancia sus demandas en una serie de puntos: un gobierno de consenso, legalización de todos los partidos y sindicatos, reconocimiento de las libertades de reunión, manifestación y expresión, amnistía total y libertad para los presos políticos, estatutos de autonomía, un plan económico contra el paro y la inflación y elecciones para un parlamento constituyente que decida la forma del Estado. Más favorable será la postura de ID, que considera el proyecto “una base de partida para la instauración democrática” que responde, pese a que tiene defectos, a las aspiraciones de este partido. Pero en el primer trámite realmente importante, primer revés. El 8 de octubre se celebra la sesión plenaria del Consejo Nacional, con la presencia de todos los ministros y un discurso del Presidente del Gobierno que fue recibido "gélidamente" y cosechó unos tímidos aplausos.25. “Parece probable que, con algún retoque, salga adelante en los plazos previstos, ya que la mayoría de los procuradores es consciente de que su rechazo acarrearía graves repercusiones a la nación”, había vaticinado el Boletín 181.26 Dicho y hecho. El informe es aprobado por ochenta votos a favor, trece en contra y seis abstenciones. Pero el dictamen del Consejo Nacional, que no es vinculante pero sí muy significativo, rechazará íntegramente el preámbulo y propone enmiendas a más de la mitad del articulado. El preámbulo había sido uno de los añadidos que había hecho el Gobierno al texto “sin padre” de Fernández-Miranda, y en él se afirmaba de forma inexcusable que “la ley es la expresión de la voluntad mayoritaria del pueblo”, y que esta ley es el instrumento para que sea esa voluntad soberana del pueblo la que decida cómo ha de ser la reforma. Suárez sacrifica con gusto esta parte del texto, que no es ley en sentido estricto (ya ha cumplido su función ante la opinión pública, la de lanzar el mensaje del verdadero contenido político de la norma, resalta Prego)27 y optará por elevar la apuesta: retira el preámbulo, sí, pero no aceptará ninguna enmienda y envía el texto a las Cortes para su debate y tramitación el día 15 de octubre. Aquí sí se la juega el Ejecutivo, porque su opinión es, esta vez sí, vinculante. “En círculos políticos se mantiene la teoría de la viabilidad del proyecto dentro de la Cámara –interpretan los agentes del Sector Político del 25 OSORIO, Alfonso: De orilla…, págs. 237-238. 26 B.S. núm. 181, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 27 PREGO, Victoria: Presidentes…, pág. 37. 629 SECED-, si bien hacen hincapié en que puede tener una innegable influencia la actitud del Gobierno frente a las tendencias que en el seno de las Cortes se hacen evidentes, la capacidad de iniciativa y autoridad del Gabinete en los momentos actuales”.28 Ese mismo día 8 de octubre, por cierto, y mientras el Consejo Nacional pone al Gobierno piedras en las ruedas, un real decreto-ley aplaza las elecciones locales que debían celebrarse entre finales de 1976 y principios de 1977 para después de unas elecciones legislativas generales, rompiendo así con el orden que hasta el momento se había considerado más idóneo. El proceso legal de la reforma está ya en marcha. El día 21 el proyecto de LRP se publica en el BOE, sin el preámbulo, junto al informe del Consejo Nacional y la apertura del plazo de presentación de enmiendas, que serán finalmente 19. La sociedad española, mientras tanto, se prepara para asistir a una Transición política que irá acompañada, a su vez, de otros muchos cambios. 4.3. El contexto que acompaña a una ley clave 4.3.1. Los espías cuestionan los métodos de la Policía Ninguno de los tres hitos de la Transición que en esta investigación se analizan de forma detallada (muerte de Franco, LRP y legalización del PCE) puede ser considerado como algo aislado del resto del proceso político, por lo que el contexto en el que se producen, y los movimientos políticos y sociales que los acompañan, son fundamentales para comprenderlos. Repasemos por tanto, a través del relato que se hace en los confidenciales del SECED, las circunstancias que enmarcan la puesta en marcha de la LRP. La presentación de la reforma se produce dos días después de la reunión de Suárez con la cúpula militar, que tenía precisamente como objetivo principal tranquilizar a las Fuerzas Armadas ante los cambios que se disponía a llevar a cabo. Para los oficiales del SECED, sin embargo, la atención preferente esa semana, y así se recoge en su “Panorámica general”, está en la escalada de violencia que se registra esos días en la región “vasco-navarra”, y a la que se concede mayor relevancia que a la celebración de la primera Diada de Cataluña 28 B.S. núm. 182, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 630 desde la Guerra Civil. El motivo, tal y como reseña el Boletín, es que en una manifestación organizada el 8 de septiembre en Fuenterrabía a la que apenas acudieron 600 personas, y convocada “dentro de la campaña de agitación general organizada por los grupos subversivos”, se produjo la muerte de un manifestante, Jesús María Zabala, alcanzado por los disparos de la Guardia Civil. El suceso enciende una mecha de protestas que se extiende por varias ciudades de Vizcaya y Guipúzcoa, y que culmina en “una huelga casi general” en ambas provincias.29 El relato del confidencial contabiliza cerca de 30.000 manifestantes en los distintos actos de protesta de los que se hace recuento, y describe las barricadas, ataques a vehículos y hogueras que se suceden. El análisis de fondo se hace, primeramente, en los términos habituales (“el lamentable suceso, en una región especialmente sensibilizada, ha sido utilizado por los grupos clandestinos, entre los que destacan Comisiones Obreras y ORT”), e incluye el deseo de “la presencia de una voz serena que corte la espiral de violencia que puede llevar a situaciones de extrema gravedad”. Pero en esta ocasión percibimos un matiz distinto al analizar las actuaciones policiales “en defensa propia”, al asegurar que “no está probado” que los agentes no se extralimitaran en el uso de sus armas, en una acción que califican, si así se produjo, de “desproporcionada”.30 Una semana después, sin embargo, el Boletín elogia la “oportuna visita” del Ministro de Gobernación a las Vascongadas para intentar poner algo de tranquilidad.31 En cuanto a la Diada, el Boletín enfría el optimismo de los convocantes al considerar que la afluencia de asistentes (entre 30.000 y 40.000 personas) está por debajo de lo que lo que esperaban, aunque concede que la jornada ha sido “un logro” de la oposición catalana, a quien elogia sus esfuerzos para evitar una convocatoria violenta: Aunque no ha constituido el gran éxito masivo que se esperaba, sí puede calificarse como un logro importante de la oposición catalana. Sin hacer mención expresa al separatismo, constituyó un acto de nacionalismo acendrado con exigencias del Estatuto del 36, reivindicaciones de la personalidad catalana y autogobierno, solicitud del Gobierno de la Generalidad y menosprecio de la 29 B.S. núm. 180, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 30 B.S. núm. 180, “Panorámica general”, pág. 1. 31 B.S. núm. 181, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 631 bandera nacional, para terminar con la lectura de un mensaje de Tarradellas, hecho, que, al parecer, no estaba autorizado (…). Por otra parte, la celebración del acto final de la Marcha de la Libertad, anunciada para el día 12 en el Monasterio de Poblet, no ha tenido apenas resonancia, dadas las medidas que, para evitar su celebración, adoptaron las FOP. De todas maneras, parece ser que tampoco se pretendió, por parte de los organizadores, forzar la situación, conformándose con el éxito y la buena imagen conseguida por la “Diada”.32 La Diada había sido autorizada, recuerda el Boletín, por el gobernador civil de Barcelona, Salvador Sánchez-Terán, después de “laboriosas negociaciones” con la oposición catalana. El propio Sánchez-Terán admite que la reivindicación llegó “en el momento políticamente más inoportuno y problemático”, pero constituía “un test en Cataluña de la credibilidad democrática del Gobierno Suárez”. Por eso, desde que fue solicitada, en el mes de julio, se empeñó en convencer a Madrid de que era necesario celebrarla y a los organizadores de que debería ser moderada en los contenidos y en las formas.33 Sostiene que, salvo algunos incumplimientos por parte de los convocantes, se cumplieron ambos requisitos. De todos los oradores (incluida la actriz Ana María Arenós, que leyó un texto de Josep Tarradellas, Presidente de la Generalitat aún en el exilio), el que más repercusión tuvo fue Miquel Roca, que abogó por una “ruptura”, pero señaló que “no la queremos por la fuerza, sino que la queremos pacífica, por la vía del pacto”. Del otro gran acontecimiento en torno al “hecho catalán” que se produce esas semanas no habrá luz ni taquígrafos. El 3 de noviembre, el empresario catalán Manuel Ortínez, que hace además las veces de “embajador” de Tarradellas en Madrid, se reúne con el Vicepresidente Osorio para convencerle de que ha llegado el momento de resucitar la Generalitat catalana, y que el hombre que debe encarnarla es su histórico Presidente en el exilio. Suárez acepta la operación, y encarga a Ortínez un encuentro exploratorio entre Tarradellas y Cassinello en París, que se producirá el día 25, y del que ambas partes saldrán muy satisfechas, tanto que el director del SECED redactará a su vuelta un informe repleto de elogios hacia él, del que dice que se siente “catalán y 32 B.S. núm. 180, “Actividades clandestinas de orden general.- Resumen de noticias”, págs. 6-7. 33 Todos los detalles de estas negociaciones y de la celebración de la Diada en SÁNCHEZ-TERÁN, Salvador: De Franco a…, págs. 154-161. 632 español”, irradia “dignidad” y “al final lo que desea es entrar en Barcelona y que los mozos de escuadra le rindan honores. Después querrá morirse. Es como un rey destronado hablando de la dinastía y de la corona”.34 Por ello, recomienda la vuelta de Tarradellas lo antes posible como camino más corto para encauzar el problema identitario de Cataluña, pese a lo cual Suárez retrasará más de medio año la decisión.35 Otra cosa será la reunión que mantendrán en Moncloa el político catalán y Suárez, el 27 de junio de 1977 y por tanto fuera del marco temporal de esta investigación, y que terminará con un fuerte desencuentro entre ambos, pese a que oficialmente se transmita lo contrario a la opinión pública.36 4.3.2. Dimite el número 2 del Gobierno En el siguiente episodio del pulso Gobierno-oposición las consecuencias no están entre los grupos de izquierdas, sino en el seno del Ejecutivo. El día 21, dos días antes de que el Consejo de Ministros debata el Proyecto de Reforma Sindical que estaba preparando el Ministro Enrique de la Mata, el Vicepresidente Fernando de Santiago presenta su dimisión ante Suárez como forma de protesta por la deriva reformista que se había emprendido (otras fuentes, entre ellas el propio Suárez, señalan que el Presidente cesó al Ministro37), y en concreto por el hecho de que se hagan coincidir las reformas política y sindical. Un día después, Suárez le confiesa a Osorio que quizás esta simultaneidad no sea la más adecuada, pero sostiene que no puede seguir con De Santiago en el Gobierno, ya que “es un pesimista”.38 Medina da cuenta de un informe que el SECED envió a De Santiago para intentar convencerle de que la legalización del sindicato era inevitable y que, lejos de beneficiarle, le perjudicaba, ya que le dejaba sin el argumento del victimismo.39 Los esfuerzos no convencieron al general. En el Boletín de Situación de esa semana se intentan limar asperezas: 34 PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón…, págs. 160-166. 35 ALMENARA, Vicente: Los servicios…, págs. 210-211. 36 La versión del político catalán, en TARRADELLAS, Josep: Ja soc aquí: recuerdos de un retorno, Barcelona, Planeta, 1990, págs. 112-124. Del encuentro con Cassinello no dejó nada en su diario. 37 NAVARRO, Julia: Nosotros, la Transición, pág. 72. 38 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 201. 39 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder, pág. 50. 633 El relevo en la Vicepresidencia primera del Gobierno, nuevamente de nominada "para Asuntos de Defensa", ha sido calificado, quizá exageradamente, como la noticia política más destacada desde la muerte del Caudillo. No obstante, su indudable trascendencia ha sido desvirtuada por declaraciones y comentarios partidistas o apasionados, que en nada benefician la unión de las Fuerzas Armadas. En cualquier caso, parece existir una gran mayoría de opiniones favorables a la decisión adoptada.40 En páginas interiores se admite que la elección del teniente general Gutiérrez Mellado como sustituto es “la noticia política de la semana”, y se resalta que la Vicepresidencia recupera el apellido de “para asuntos de la Defensa”, algo que se interpreta como un intento por marcar los límites desde el principio. En cuanto al perfil de los dos protagonistas, Ministro saliente y entrante, se deja el juicio a resumir lo que de ellos han dicho los expertos en política: Los comentaristas entienden que el hecho hay que juzgarlo como un relevo político y militar. En general la prensa pondera la caballerosidad y hombría de bien del General De Santiago, calificando igualmente al General Gutiérrez Mellado de militar puro, humano y flexible, idóneo para la etapa de nuevos planteamientos que se avecina dentro y fuera de las FAS. Las campañas de ciertos sectores de prensa, tratando de presentar una imagen tendenciosa de cada uno de estos Generales, pecan en ambos sentidos, corriendo el riesgo de deteriorar, acaso involuntariamente, su figura militar. Bueno será que unos y otros recuerden que con la unidad del Ejército no debe jugarse, insistiendo peligrosamente en los pretendidos talantes políticos de cada uno de los mandos militares.41 Tras el Consejo de Ministros en el que se formalizó el relevo, De Santiago hace un aparte con Alfonso Osorio para decirle que él también quiere “la paz, la convivencia y la reconciliación nacional” pero que el haber vivido la guerra, a diferencia de otros, el Presidente entre ellos, le hace ser prudente para que “cuando las masas se manifiesten por la Castellana no lo hagan hacia la subversión”. “Alguien está improvisando demasiado”, reflexiona. “Perdíamos a 40 B.S. núm. 181, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. En este confidencial se estrena la nueva división de apartados, ya analizada al principio de esta investigación. Las dos secciones políticas se agrupan en una sola genérica, en una decisión que no es casual, ya que se produce justo después de la presentación en sociedad de la Ley para la Reforma Política y tras la toma de posesión de Cassinello como director del SECED. 41 B.S. núm. 182, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 634 un hombre a quien convencer”, reflexiona Osorio.42 Al día siguiente, sin embargo, De Santiago escribe una carta a sus compañeros con manda de armas explicando el motivo de su dimisión, y la misiva acaba publicada en el combativo El Alcázar. Unos días después, el general Iniesta Cano, ex director general de la Guardia Civil y considerado por sus compañeros y por la opinión pública como uno de los máximos exponentes del búnker en las Fuerzas Armadas, publicó una carta en ese mismo diario43 en la que se solidarizaba con el Ministro y arremetía duramente contra el Gobierno.44 Suárez, amén de desprenderse de su Ministro como integrante del Gobierno, acordó el paso a la reserva de ambos, aunque posteriormente fue advertido de que legalmente no podía adoptar esa decisión, por lo que los dos militares permanecieron en el Ejército, aunque sin cargos, hasta su jubilación. Era una situación de extrema gravedad que amenazaba las conversaciones por la LRP con los procuradores más radicales45. De hecho, con la decisión de enviar cartas privadas a los jefes militares explicando su postura, De Santiago no estaba haciendo otra cosa que elevarlo a la categoría de primer enfrentamiento serio entre los reformistas y el Ejército más conservador.46 4.3.3. A Alianza Popular le quieren “segar la hierba” Siguiente escena de fondo que acompaña a la preparación de la LRP. Al igual que hace la izquierda, la derecha se reposiciona al ritmo que marcan las reformas del Gobierno. El día 24 de septiembre se presenta en sociedad Alianza Popular, impulsada por Manuel Fraga y liderada por otros seis representantes de lo que se llamó la “izquierda sociológica”. Pronto fueron bautizados por la Prensa como “los siete magníficos”. Cinco de ellos, además de Fraga, han sido Ministros con Franco, y el séptimo, Enrique Thomas de Carranza, ha ocupado distintos cargos intermedios en la administración. El giro ideológico de Fraga ha sido interpretado por la mayoría de los analistas como un garrafal error de estrategia. Con él renuncia al centro político que había abanderado incluso con Franco en vida, y que según las encuestas y los posteriores resultados electorales era el 42 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla…, págs. 200-203. 43 FERNÁNDEZ, Carlos: Los militares en la transición política, Barcelona, Argos Vergara, 1982, págs. 110-112. 44 El Alcázar, 27/9/1976. 45 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 145-147. 46 AGÜERO, Felipe: Militares, civiles y democracia, págs. 146-147. 635 preferido por los españoles, y se escora a la derecha con la esperanza de pescar en el río revuelto de los conservadores. Junto a él están López Rodó, en representación de los regionalistas, Silva con la democracia cristiana y Cruz Martínez Esteruelas con un sector de la UDPE. A ellos se les unieron Fernández de la Mora, Licinio de la Fuente y Thomas de Carranza, que no atrajeron afiliados ni recursos, pero sí hicieron más evidente la vinculación de esos “siete magníficos” con la Dictadura.47 El hecho de que no fueran capaces de quitarse esa etiqueta es aún más grave si se tiene en cuenta que no sólo todos ellos aceptaron los principios democráticos, sino que además tuvieron un protagonismo destacado en la aprobación de la LRP en las Cortes, en las que tenían nada menos que 187 procuradores.48 Las razones de Fraga para crear AP están resumidas en una de las conversaciones que mantiene con Osorio: hay que aunar fuerzas con una alianza que minimiza las posibilidades de un golpe militar; aunque AP sería de derechas, no sería de ultraderecha; y no es que él se haya escorado a la derecha, sino que la derecha tradicional se ha acercado al centro. Claro que, poco antes, el político gallego le había espetado al Vicepresidente cuando éste le pidió su respaldo para un gran partido de centro: “Voy a hacer el partido político que considero adecuado y no el que vosotros queréis que haga".49 El 9 de octubre se firma el manifiesto del nuevo partido, con gran repercusión en la Prensa, en el que entre otras cosas se apuesta por la reforma democrática sin ruptura, la defensa de la Monarquía y de la unidad de España, se acepta el libre mercado, se demanda una reforma constitucional y se admite “sin reservas” la pluralidad de opciones políticas, aunque, eso sí, rechazando la legalización de partidos comunistas, terroristas y separatistas.50 La federación, concebida como una coalición política y electoral, estaba integrada por Reforma Democrática (Fraga), Unión Regional Española (López Rodó), UDPE (Martínez Esteruelas), Reforma Social (Licinio de la Fuente), Unión Nacional Española (Fernández de la Mora) y Acción Democrática Española (Silva, que había abandonado la UDE). Y en representación de una de las ramas de ANEPA, Thomas de Carranza. "En 47 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…, págs. 227-228. 48 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, pág. 119. 49 OSORIO, Alfonso: De orilla…, págs. 227-228. 50 Pueden consultarse íntegros los once puntos del manifiesto en SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, págs. 348-349. 636 esencia lo que pretendía era la captación del Franquismo sociológico, pero tal y como se planteó lo que realmente capitalizó fue el Franquismo político (...) Grave error de perspectiva, al no haber sabido valorar que aunque el español medio tenía, y así se demostró en encuestas posteriores, respeto hacia Francisco Franco, no tenía el mejor concepto de los hombres políticos que le habían servido", concluye Osorio.51 A bote pronto, el análisis del SECED es mucho más condescendiente: “En su manifiesto de presentación expone un programa de 14 puntos que, unido a las figuras de los firmantes, parece capaz de atraer a un importante porcentaje del futuro electorado. Prueba de ello son las fuertes reacciones contrarias despertadas en los previsibles grupos competidores”.52 Según uno de sus fundadores, Laureano López Rodó, el nuevo partido “cayó muy mal en las altas esferas”, donde “se hizo todo lo posible por segarle la hierba”, hasta el punto de que la presión de los centristas fue mayor que la de la izquierda. Jamás pudo desprenderse del “sambenito” de que aquellos “siete magníficos” representaban a la derecha franquista pura y dura. También fue muy mal recibido por una parte de la Prensa. “Vista con las perspectiva de hoy, creo que mi incorporación a Alianza Popular fue uno de los mayores errores políticos que he cometido”, admite López Rodó, con franqueza, en sus memorias.53 De hecho, a la hora de postularse como posible candidato para pilotar la Transición, al propio ex Ministro de Asuntos Exteriores no le ayudaba el hecho de que hubiese sido el más estrecho ayudante de Carrero Blanco, hasta el punto de que sus propios colaboradores le habían puesto el calificativo de “Carrero Negro”.54 “No sé si AP fue el primer error de Fraga –apostilla Federico Silva-, como tampoco sé si fue el error de los que fuimos junto a él, o si ni siquiera hubo error (…). En todo caso deseo rechazar la oportunista y maquiavélica idea de que quien gana tiene la razón y el que pierde carece de ella. También debo añadir con terminología taurina que es muy fácil torear a ‘toro pasado’”.55 Los movimientos políticos se completan, al otro lado de la escena, con la celebración los días 11 y 12 de octubre del XXVII Congreso del PSOE (h), en el que se elige a Manuel Murillo como secretario general en una cita que recibe 51 OSORIO, Alfonso: De orilla…, pág. 230. 52 B.S. núm. 184, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 53 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Vol. IV, págs. 277-278. 54 PRESTON, Paul: Juan Carlos…, pág. 41. 55 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, pág. 349. 637 más atención de la que justificará con el transcurso de los meses, mientras el Gobierno deniega al PSOE (r) una primera petición para celebrar su cónclave. Y, además, el día 23 se constituye la Plataforma de Organismos Unitarios (POD), bautizada como la “superplatajunta”, que en su presentación oficial en el hotel Eurobuilding de Madrid presenta las bases de su programa de ruptura democrática. A los autores del Boletín que se cierra unos días después lo que más les llama la atención es que este conglomerado de partidos “salva del naufragio a CD”, de quien en las últimas semanas se habían destacado sus diferencias internas. “Se ha restablecido e incluso ampliado –admite, no obstante- la unidad de acción, aunque las fisuras son tan profundas que resulta dudosa la supervivencia del nuevo organismo”.56 4.3.4. Ni ETA ni los sindicatos dan tregua Todo ello, y vamos con el último elemento que acompaña a la LRP, se produce en medio de un rebrote de la conflictividad que tanto temen los agentes del SECED, con el Gobierno en el punto medio de dos fuegos: El otoño caliente, con las movilizaciones de masas en las calles, y con la extensión del movimiento huelguístico, puede darse por comenzado. De esta forma, los propósitos de reforma política del actual Gobierno comienzan a verse sometidos a la doble presión de los grupos ilegales en la calle, para los que cualquier concesión será poco, y de los que se consideran más ortodoxos herederos del "espíritu del 18 de Julio", para los que la prosecución de la línea iniciada supone un grave peligro.57 La bomba estalla una semana después. El 4 de octubre, ETA asesina a balazos al Presidente de la Diputación de Guipúzcoa, Juan María de Araluce, y a las cuatro personas que le acompañan (el chófer y tres escoltas). La acción impresiona especialmente a la opinión pública tras conocer que la mujer y ocho hijos del político (uno más se encontraba fuera de San Sebastián) escucharon los disparos a la puerta de su casa mientras comían y, al asomarse, vieron el cuerpo de la víctima.58 A las pocas horas del atentado, Suárez convoca en sesión extraordinaria al Consejo de Ministros pero, en contra de lo que era costumbre en situaciones anteriores y resistiendo las presiones de los medios 56 B.S. núm. 186, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 57 B.S. núm. 182, “Panorámica general”, pág. 1. 58 Ya, 5-10-1976. 638 más ultraconservadores, no declara el estado de excepción. “Los comentaristas (…) estiman de gran acierto que el Gobierno no haya recurrido al estado de excepción, objetivo posiblemente buscado por los autores en su afán por enconar la situación”, escriben los agentes del SECED.59 ETA, mientras tanto, hace público un comunicado en el que anuncia que seguirá matando tras comprobar que el Gobierno no está dispuesto a conceder la “libertad” al pueblo vasco. Y el 30 de octubre, con la LRP ya en trámite parlamentario, el Gobierno deroga el decreto de 1937 que había suspendido el régimen de concierto económico para las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa. Pero aún quedará un motivo más de preocupación para el Gobierno en materia de orden público: para calentar el debate y la votación de la reforma política en las Cortes, la COS convoca para el 12 de noviembre una huelga política en todo el país, de la que el Ministro de Gobernación, por cierto, tiene la primera noticia gracias al “soplo” que el propio Cassinello le traslada a partir de los que le cuentan sus fuentes infiltradas en los sindicatos.60 La velocidad de reacción permite al Gobierno montar un dispositivo para dar instrucciones a los gobernadores civiles, desplegar a las fuerzas de seguridad y contrarrestar la propaganda de los convocantes, que se mantendrá activo durante 15 días. Martín Villa, que a las cinco de la mañana del día 12 está ya en el despacho, con todo su equipo, a la espera de que comiencen las protestas, se propone como prioridad que la jornada de protesta naufrague en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla, y garantizar a toda costa el funcionamiento de los servicios públicos. Consigue su objetivo. La huelga tiene un seguimiento muy limitado y el país no se paraliza. La opinión pública puede prepararse a partir de entonces, sin acontecimientos que desvíen su atención, para seguir el debate parlamentario de la LRP. 4.4. Ministros y espías para convencer a los procuradores 4.4.1. Así afronta Adolfo Suárez la votación más importante Volvamos al centro de la actividad política de esos días. El proyecto de reforma ya ha llegado a las Cortes sin que, a excepción del preámbulo, el Ejecutivo haya 59 B.S. núm. 183, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 60 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, págs. 53-57. 639 accedido a tocar una coma, lo que en Castellana, 5 se interpreta como una prueba de seguridad y confianza por parte del Presidente.61 En el Boletín se resumen, para poner al lector en situación, los plazos que habrán de cumplirse (los procuradores tendrán diez días para presentar enmiendas y sugerencias, con el objetivo de comenzar las reuniones el 3 de noviembre) y la composición de la Ponencia (Belén Landáburu, Miguel Primo de Rivera, Fernando Suárez, Lorenzo Olarte y Noel Zapico), destacando que ninguno de ellos ha cumplido los 45 años. Todos han sido designados por el Presidente de las Cortes siguiendo cuidadosamente criterios de capacidad profesional y representatividad de la Cámara.62 Suárez, que llevó el peso de la defensa de la ponencia junto al sobrino del fundador de la Falange, había sido Vicepresidente en el último gobierno de Franco. Landáburu representaba a la Sección Femenina. Zapico, al sindicato vertical. Olarte, a las corporaciones locales. Y Miguel Primo de Rivera arrastraba una connotación especial por el peso de su apellido. El momento histórico ofrece una curiosa estampa que retrata el confidencial: Llegado a este punto el proyecto de la reforma política, el Gobierno, las Instituciones, la clase política, los m.c.s., la oposición y los observadores políticos exponen insistentemente sus respectivos criterios, ofreciendo al ciudadano medio un verdadero contraste de pareceres ante el que puede encontrarse perplejo, ya que no está acostumbrado a poder matizar entre los diferentes criterios que unos y otros defienden.63 La gran pregunta en la Prensa y entre los políticos con los que se reúnen Juan de Peñaranda y sus hombres es, por supuesto, con cuántos apoyos cuenta la LRP en las Cortes. ¿Tiene el Gobierno esa mayoría suficiente de la que presume, o tendrá que emplearse a fondo en los 39 días que transcurren desde su aprobación ante la opinión pública a su refrendo en las Cortes aún franquistas? Conforme se acerca la fecha de la votación, el optimismo del Ejecutivo va creciendo, pero sigue habiendo muchos recelos ante los procuradores menos proclives al “sí”. Aunque la operación va, aparentemente, por buen camino, sus muñidores no las tienen ni mucho menos todas consigo. El 61 B.S. núm. 185, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 62 Una aproximación a sus perfiles políticos y su postura ante la LRP la encontramos en el “testamento político” de Fernández-Miranda. FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… págs. 235-237. 63 B.S. núm. 186, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 2. 640 Presidente tiene información fluida de cómo marchan las gestiones por varias vías. Una es la que le llega del SECED, bien directamente, en los despachos diarios entre Cassinello y Suárez, o bien a través del Ministro de Gobernación. En los días previos al debate parlamentario, el director del SECED se reúne un día sí y otro también con Martín Villa en el despacho del Ministro, junto a sus colaboradores, para darle cuenta de cómo van las gestiones. Juntos repasan una y otra vez la lista de procuradores. Uno por uno. Los “sí”. Los “no”. Los dudosos. Los imposibles de convencer. Los seguros. Los inseguros. Los que pueden dar la sorpresa y los que ya están “en el bote”. “Cogíamos la lista y decíamos: ‘A ver, fulano de tal, ¿qué va a votar?, Que no. ¿Por qué? ¿Cómo se le puede convencer’?”, recuerda el director del SECED, que afirma que “toda esa información la centralizaba Martín Villa”. “Teníamos una idea de lo que iba a votar cada uno por los contactos de Peñaranda en Madrid y por lo que nos decían los delegados del SECED”, explica el director del SECED64. Esos contactos, según la versión del jefe del Sector Político del servicio, son mucho más que reuniones ocasionales o labores de apoyo. Peñaranda sostiene que sus hombres “llevaron el peso de la operación ordenada por el Presidente”, que les encomendó la tarea principal de convencer, con sus artes de persuasión, a los procuradores. “Los directivos del SECED no daban abasto”, recuerda. Otra vía de información es la que proporcionan informes como éste, una carta mecanografiada sin firma ni remite, con el sello de Presidencia del Gobierno, incluida en una carpeta que lleva por título “Reforma Política”65, y que es un muy buen reflejo de las cuentas que se hacía el Ejecutivo. En conversaciones mantenidas durante el día de ayer en el Palacio de las Cortes por varios procuradores pertenecientes a diversos grupos parlamentarios, se consideraba como absolutamente segura la aprobación del Proyecto de Ley de Reforma Política, con un margen de votos más que holgado para el Proyecto del Gobierno. Con carácter general, se estimaba que difícilmente los votos negativos superarán la centena. No obstante, el mayor porcentaje de votos favorables a la Reforma dependerá en gran parte del desarrollo de la sesión. 64 En la mencionada entrevista con este autor. 65 Archivo de Presidencia del Gobierno, Legajo 1947, carpeta 4. 641 A este respecto, se concede gran importancia a la intervención de D. Blas Piñar, que se estima será deliberadamente provocadora con objeto de motivar algún incidente con la Presidencia que contribuya a su vez a enrarecer el ambiente de la Sesión. Se destaca, no obstante, las hábiles dotes oratorias de dicho Consejero Nacional, que, indudablemente, serán utilizadas con todo ardor en la exposición de su tesis. Otro factor que pudiera crear tensiones sería cualquier incidencia surgida con motivo de la aplicación por el Presidente de las Cortes del procedimiento de urgencia, especialmente al tiempo que se conceda para las intervenciones. Se estimaba igualmente que la oposición de los procuradores contrarios al Proyecto de Ley se centrará fundamentalmente en los Párrafos 2 y 3 del Artículo 3 así como en las disposiciones transitorias 1ª y 2ª. Se admitía con carácter general en los comentarios de los procuradores que no va a jugar de una forma total la disciplina de partidos o de grupos parlamentarios para determinar el voto y se aseguraba que entre los procuradores de representación sindical pueden producirse unos veinte votos negativos, quince de ellos de representación social”. Para Martín Villa, la clave estaba en llegar a un acuerdo con el grupo de AP, “que había estado hábil al no oponerse a la reforma, pero al exigir, al tiempo, la adopción del sistema mayoritario frente a la representación proporcional propugnada por el Gobierno”. Por ello, el Gobierno negoció hasta alcanzar un pacto por el cual las elecciones al Congreso seguirían ese criterio proporcional, pero se convertiría a la provincia en circunscripción electoral y se fijaría un mínimo de diputados para cada una. “Logrado semejante acuerdo, el camino para la aprobación del proyecto estaba abierto. Y expedito. Pues los distintos miembros del Gobierno y personalidades afines habíamos tenido buen cuidado en los días anteriores de convencer personalmente a un buen número de colaboradores”, explica el Ministro de Gobernación.66 Porque, detrás de estos cambios de cromos políticos se escondían posturas que tenían mucho más con las reglas del juego que iban a aplicarse a partir de ahora y menos con la ley a debate propiamente dicha: A punto de terminar el plazo de informe del proyecto de Ley de Reforma Política por la ponencia de las Cortes designada al efecto, es opinión generalizada que 66 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 53. 642 aquél será favorable, sin modificaciones sustanciales. Las especulaciones actuales de los observadores políticos tienden a dirigirse hacia la fecha de celebración del Pleno y, sobre todo, a la elaboración de la normativa que haya de regir el posterior proceso electoral. Con vistas a éste último, siguen perfilándose los pactos entre grupos y personalidades. Mientras Alianza Popular aprovecha la anticipación conseguida, los bloques centristas no acaban de cuajar y la izquierda, en general, se mantiene en actitudes de escasa flexibilidad. La aprobación del proyecto de ley parece marcará un auténtico punto de inflexión en las trayectorias de los diversos grupos.67 La campaña desplegada por los Ministros del Gobierno es relatada de forma muy diplomática en el Boletín 188, que se cierra el 10 de noviembre: “El Gobierno Suárez está completando sus gestiones de cara a lograr el máximo apoyo al proyecto de Ley de Reforma Política. Parece ser que su estrategia con los diversos grupos políticos con representación en las Cortes ha sido eficaz, pudiendo confiarse en su aprobación”.68 Según ha narrado Abril Martorell, durante varias semanas los Ministros desayunaron, tomaron el aperitivo, almorzaron y cenaron con todo aquel procurador que no se había ganado aún para la causa y que era susceptible de ser convencido. “Menos acostarnos con ellos hicimos de todo”, recuerda Rodolfo Martín Villa.69 A Osorio, por su parte, le “tocaron” en suerte 60 procuradores, aunque eran “los más fáciles de convencer”.70 Frente a ellos, un grupo de procuradores sindicales fue enviado a un viaje al otro lado del charco que, como es natural, coincidía en el tiempo con la celebración del debate, como reconoce Cassinello. Una de las “conversiones” más llamativas fue la de Pilar Primo de Rivera, hermana del fundador de la Falange asesinado por los republicanos. De materializarla se encargó –no podía ser otro- su sobrino Miguel, uno de los ponentes que defendió la reforma (y el “colaborador necesario” en quien se apoyó Fernández-Miranda para lograr la inclusión de Adolfo Suárez en la terna de candidatos a la Presidencia del Gobierno). “Me costó varios días convencerla, a ella y a algún otro, de que no se opusieran a la reforma -explica Miguel Primo 67 B.S. núm. 188, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 2. 68 B.S. núm. 188, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 69 PRADERA, Javier: “El nombramiento de Suárez”, en VV.AA. Memoria…, pág. 154. También en testimonio a POWELL, Charles: España en democracia, pág. 22. 70 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 556. 643 de Rivera años después-. Para mí era muy importante que Pilar Primo de Rivera no se convirtiera en un obstáculo para el futuro político que yo defendía”. Sostiene el procurador que su tía no aceptó la LRP porque le quisiera mucho, como se dijo, o porque él la manipulara, sino que le dijo que como joseantoniana no se podía quedar anclada en el pasado. “Me dijo que su conciencia política le impedía votar a favor de la Ley de la Reforma Política. Yo le respondí que se abstuviera si se lo permitía su conciencia. Y así lo hizo”, recuerda.71 4.4.2. De las quejas por la urgencia al recelo de los militares Entre otras cosas, los procuradores más ultras están molestos no sólo por el fondo de la ley, sino también por la forma en la que se tramita, y en concreto por el recurso del procedimiento de urgencia pergeñado por Fernández-Miranda que, como hemos visto, es una de las claves de la reforma política del Rey y Adolfo Suárez, al evitar que los proyectos se enquisten en interminables debates parlamentarios y en comisión. Uno de los portavoces de este malestar es José María Fernández de la Vega, uno de los más duros ponentes contra la LRP, quien envía una carta a Fernández-Miranda en la que denuncia que el trámite de urgencia persigue “metas oscuras y confusas” y deja a las Cortes en una situación de “indigencia política”. “Las Cortes pierden autonomía y respetabilidad en la medida en que se ven forzadas a aceptar un procedimiento para el cual no se reconoció, o se ha negado, la competencia de la Cámara de Parlamentarios”, escribe. Fernández de la Vega pone incluso en duda “la idea de democracia que tanto se invoca”, que “carece en absoluto de objetividad, porque se mueve bajo el arbitrio personal y subjetivo de sus intérpretes”. Y añade: “De la reforma política se está haciendo un mito, porque se están recreando imágenes de democracia y liberalismo cuando los hechos –como en el caso concreto de la implantación del Procedimiento de Urgencia- tienen más brío de acción autoritaria que de autoridad o voluntad legislativa”72. Como hemos tenido ocasión de comprobar, durante el Gobierno de Arias, Fernández-Miranda se dedicó a ir “poniendo a punto” las Cortes y el Consejo del Reino mediante decisiones aparentemente inofensivas que sus adversarios no supieron interpretar, como la modificación del reglamento de las Cortes que 71 PRECIADO, Nativel: “Miguel Primo de Rivera”, en VV.AA.: Memoria…, pág. 160. 72 Archivo de Presidencia del Gobierno, Legajo 1947 / 78. Carpeta 3 A2 (sin fecha). 644 permitió introducir el procedimiento de urgencia con el doble objetivo de anular el poder de las comisiones (especialmente la de Leyes Fundamentales) y hacer posible el control del Pleno por la Presidencia cuando llegara el momento de tramitar la LRP.73 En mayo de 1976 ambas instituciones ya estaban preparadas para poner en práctica el plan. Las Cortes franquistas a las que los hombres de Suárez y Martín Villa deben convencer son, por otra parte, las que menos militares tienen en su composición, un 11,3% del total, la mitad de la presencia que llegaron a tener en las tres legislaturas entre 1955 y 1964, y por debajo del 14,9% de presencia militar en la etapa anterior de 1967-1971.74 Según Agüero, aunque eran conscientes de que no marcaban la agenda política, las Fuerzas Armadas afrontaron la gestación, tramitación y aprobación de esta ley con la confianza de que estaban respaldados por los militares presentes en el Gobierno y de que “se sentían cortejados por los reformistas”. Pero poco a poco fueron comprendiendo que el cambio se iba a hacer con una velocidad de vértigo que no esperaban, superando unos límites que suponían tácitamente aceptados. “Cuando las autoridades civiles comenzaron a aplicar iniciativas y políticas reformistas –sostiene este historiador-, para los militares constituyeron una sucesión de sorpresas. El ejército empezó a comprender las implicaciones prácticas de la agenda de reformas sólo cuando se inició su desarrollo a través de medidas específicas, ante las cuales reaccionó con perplejidad, siempre un poco tarde, incapaz de revocar las decisiones de las autoridades. Después de las primeras sorpresas amargas de la Transición, los militares dejaron de considerar a los antiguos franquistas del gobierno como garantes de sus intereses. Repentinamente, a ojos de los militares, estos políticos se habían convertido en eficientes reformadores, sin sentido de las limitaciones que habían creído compartir con ellos. Y el Rey (…) era evidente que estaba respaldando a los reformistas”.75 73 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 22. 74 AGÜERO, Felipe: Militares, civiles y democracia, Madrid, Alianza Editorial, 1995, pág. 95. 75 AGÜERO, Felipe: Militares, civiles y democracia, págs. 140-145. 645 Pese a todo, la reforma necesitaba, como ratifica Raúl Morodo, no solo un voto afirmativo, sino también un voto decisivo que demostrase que los españoles optaban ir a la Democracia por esa vía.76 4.5. El SECED no es lo suficientemente optimista La opinión pública y la publicada. Los observadores políticos. Los agentes de inteligencia. La clase política. El hombre de la calle. España entera, en una palabra, es consciente de que en las Cortes se celebran aquellos días de noviembre unas sesiones que “sin exageración pueden considerarse históricas”, como resume el Boletín de Situación que se redacta entre el 11 y el 17 de noviembre. El análisis de los agentes del Sector Político tiene un punto de partida esperanzador para el Gobierno: “Recientes informaciones recogidas permiten prever un resultado favorable al proyecto”. Dicho de otra manera: las gestiones, en las que han participado activamente los espías del SECED, han dado sus frutos. El Gabinete de Adolfo Suárez se dispone a asistir a la trascendental votación con la confianza de que tiene todo “atado y bien atado”. No obstante, los agentes advierten que aún quedan algunos flecos por concretar, y perciben “cierta indeterminación acerca del procedimiento de votación de las enmiendas”, que “pudiera restar votos afirmativos”. Para evitar sorpresas propone al Gobierno un último esfuerzo que aclare cuáles serán las reglas de juego: En el debate dos puntos atraen, por sus posteriores consecuencias, la máxima atención del mundo político: la determinación del criterio inspirador del sistema electoral y el procedimiento de regulación de las próximas elecciones. Si bien para la primera parece probable la adopción del sistema proporcional corregido, que propone la Ponencia, para el segundo no puede preverse por el momento si prevalecerá que la normativa electoral pase por las Cortes o que sea directamente elaborada por el Gobierno.77 En su análisis interior, el Boletín dedica cerca de dos páginas a repasar, en detalle, todos los elementos de la votación, y se atreve a hacer una “quiniela” de votos afirmativos, negativos y abstenciones: “En círculos políticos se señala que los votos favorables podrían incluso sobrepasar los 400, cifrándose los negativos 76 MORODO, Raúl: La transición política, Madrid, Tecnos, 1993, págs. 165-166. 77 B.S. núm. 189, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 646 alrededor de los 80, y distribuyéndose los restantes entre ausencias y abstenciones que equivalen a votos negativos”.78 El pronóstico va bien encaminado, pero la realidad (425 votos a favor, 59 votos en contra y 13 abstenciones) le superará en optimismo. Por último, y tras hacer un repaso a lo que publica la Prensa (que también da por segura la victoria del Gobierno), los autores del confidencial aseguran que, de acuerdo con lo que transmiten “círculos políticos solventes”, lo que algunos procuradores están haciendo, más que presionar, es apretar al Gobierno para que aclare “el alcance real de la reforma”. Destacan además el poder de persuasión que tendrá el Presidente de las Cortes, que con mucho “tacto y flexibilidad” puede convertir en dudoso algún punto negativo o incluso inclinarlo al bando del “sí”. A continuación, resumen, a modo de guía, el procedimiento de los debates y de la votación: Las enmiendas a la totalidad no se votarán al principio, como parecía ser deseo de algunos procuradores, por no tratarse del procedimiento ordinario y por creer que un NO a la totalidad del proyecto, en su preciso momento, abarcaría la aceptación de la enmienda a la totalidad y un SI la denegación de la misma. Las enmiendas del articulado serán debatidas en su integridad, correspondiendo al Gobierno la decisión final sobre la votación, bien sobre la totalidad del proyecto o sobre puntos concretos del mismo, sin descartarse la posibilidad de que alguna enmienda o sugerencia pueda ser votada por separado si la petición correspondiente fuera amparada por cincuenta firmas, caso de producirse estas votaciones parciales serían decididas por mayoría simple como alternativas con el texto de la Ponencia como señala el procedimiento ordinario; pero que dentro del procedimiento de urgencia sólo caben al final del debate. Por ello, una vez más, el papel del Presidente de la Cámara en el desarrollo del Pleno se presenta como de extraordinaria importancia, por las continuas interpretaciones personales que habrá de realizar, armonizando la indiscutida autoridad de su puesto con el deseo de los procuradores. Los debates, que se celebran los días 16, 17 y 18 de noviembre, van a discurrir, según la óptica de Torcuato Fernández-Miranda, desde la tensión de la primera jornada a la cordialidad de la última, pero estarán siempre presididos por la 78 B.S. núm. 189, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 647 cortesía parlamentaria. La primera intervención por parte de la ponencia79 corresponde a Miguel Primo de Rivera, que repasa y defiende uno por uno los artículos de la LRP, aclara que el objetivo es “crear una nueva Constitución partiendo de la legalidad vigente”, proclama que “es la hora de la consulta” y sitúa la reforma en una “postura intermedia” en la que -asegura- se encuentran la mayoría de los españoles. Asimismo, cierra su intervención con un medido guiño a la Cámara: “Desde el emocionado recuerdo a Franco, y por nuestra lealtad al Rey, os pido vuestro voto favorable”. El sobrino de José Antonio Primo de Rivera no había llegado hasta allí por una mera casualidad. Al igual que tres meses antes había demandado su colaboración –imprescindible, como se ha demostrado- para garantizar la inclusión de Adolfo Suárez en la terna presidencial, Torcuato Fernández-Miranda requirió sus servicios en este otro momento clave de la Transición. “Seguramente Torcuato quiso aprovechar el significado de mi apellido ante aquellas Cortes, las últimas nombradas o elegidas durante el mandato de Franco, para que aceptaran su defunción política y diesen paso a la Democracia”, reconoce. Tan solo pone una condición: que fuera él quien la presentara y la defendiera en primer lugar. A Primo de Rivera, por cierto, Emilio Romero le rescata dos entrevistas concedidas en 1971, una en la que dice que está en política “por obligación, no por vocación” (como también dijera José Antonio), y otra en la que dice que “nunca” podrá dejar de ser falangista, porque “en esas ideas he crecido política e intelectualmente, y no puedo cambiar como una veleta”.80 El impacto de ver a un procurador con la carga de su apellido defendiendo con ardor la reforma política de Adolfo Suárez resume, mejor que ningún otro símbolo, el alcance de aquel viraje legal. ¿Tuvo problemas de conciencia por haber jurado tantas veces los principios del Movimiento? A Miguel Primo de Rivera le han hecho muchas veces esta pregunta: “No, en absoluto. Aquí todo el mundo juró los principios fundamentales del Movimiento; desde el Rey hasta cualquier persona que ocupase un cargo de mínima responsabilidad (…) Durante toda mi vida luché dentro del Régimen por una España mejor. Muchos me llamaron traidor”.81 79 Se puede consultar íntegramente en sus memorias. PRIMO DE RIVERA Y URQUIJO, Miguel: No a las dos Españas, págs. 179-188. 80 ROMERO, Emilio: Los papeles reservados, Barcelona, Plaza y Janés, 1985, Tomo I. 81 PRECIADO, Nativel: “Miguel Primo de Rivera”, en VV.AA.: Memoria…, pág. 159. 648 Tras su discurso se da paso a las posturas más radicales, resumidas en un rechazo frontal a la ley. Blas Piñar y José María Fernández de la Vega defienden enmiendas a la totalidad, a la que se une otra del procurador Escudero Rueda. La defensa del proyecto corresponde a Fernando Suárez, que protagonizará el duelo más relevante con el líder de Fuerza Nueva. Piñar fue directo y dijo a los procuradores lo que, posiblemente, muchos de ellos no querían escuchar: la ley que se somete a votación supone “la liquidación de la obra de Franco”, ya que rompe los principios del Movimiento, que eran “inalterables por su propia naturaleza”, a lo que Fernando Suárez replica que si estos principios eran “permanentes e inalterables”, no había problema alguno en que las Cortes y el pueblo los derogasen. “Si son inalterables, lo serán siempre, del mismo modo que no se puede alterar o modificar la existencia de los Pirineos, aunque el pueblo español aprobase que habían dejado de estar donde están”.82 Fernández-Miranda asiste, desde la Presidencia, a los argumentos de unos enemigos del proyecto que “ni eran asumibles ni se contaba para nada con sus votos –escribe la hija del Presidente de las Cortes- es más, se daba por descontado su voto en contra. Fue tan sólo un trámite de cortesía formal y un diálogo de sordos entre planteamientos inconciliables”.83 La postura de esa parte de la Cámara quedará reflejada en la sentencia de Raimundo Fernández- Cuesta, cuando asegure que el “después de Franco, las instituciones”, iba a ser sustituido por un “después de Franco, las instituciones contrarias a él y vencidas por él”.84 Y ratificada posteriormente por este “epitafio” que Girón de Velasco dejó escrito en sus memorias, al asegurar que el Movimiento Nacional cayó “abatido por los propios procuradores en Cortes y consejeros nacionales” y “se suicidó sin que ningún código de honor se lo exigiera”.85 Sea como fuere, discursos como el de Blas Piñar tienen la virtud de que, tras ser pronunciado, ningún procurador podrá argumentar ya que no sabía qué votaba. Si la Cámara acordó disolverse lo haría por los motivos que fuera pero, en ningún caso, podrá argumentar que lo hizo engañada o que no sabía qué estaba votando.86 82 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, pág. 124. 83 FERNÁNDEZ-MIRANDA, Pilar: Lo que el Rey… pág. 269. 84 POWELL, Charles: España en democracia, pág. 168. 85 GIRÓN DE VELASCO, José Antonio: Si la memoria…, pág. 241. 86 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 560. 649 Más quebraderos de cabeza planteó a Fernández-Miranda al día siguiente la petición de Cruz Martínez Esteruelas en nombre de AP (recordemos, crucial para la aprobación de la LRP) de que se votaran una a una, por mayoría simple, las enmiendas, antes de la votación final, so pena de abstenerse en la votación final. La Presidencia de las Cortes lo interpreta como un “órdago táctico” con el que AP pretende no tumbar la votación, sino condicionarla, por lo que lo acepta y rechaza cambiar el sistema de votación. La otra propuesta de fondo de AP es la de fijar un sistema mayoritario en la ley electoral, en aras de la gobernabilidad, y así se lo trasladó Fernández-Miranda. Tan importante era para sus defensores que se convirtió en la única para la que, finalmente, exigió una votación separada. Al margen del sistema electoral que finalmente se escogiera (a la postre, el sistema D’Hont) tanto Fernández-Miranda como el Gobierno concluyeron que se podía aceptar un mecanismo similar pero guardando cierta proporcionalidad. AP, por su parte, aceptó la representación proporcional a cambio de que la circunscripción electoral fuese la provincia y que se fijase un número mínimo inicial de diputados por cada una, así como unos porcentajes mínimos de voto por circunscripción para acceder al Congreso. Si el Gobierno daba por buena esta propuesta, Martínez Esteruelas y su grupo abandonarían su exigencia de debatir la futura Ley Electoral en las Cortes. El pulso alteró algo los ánimos de Adolfo Suárez, que asegura, no obstante, que nunca temió que el proyecto descarrillara porque “sabía que jugaban de farol”.87 La enmienda de AP fue aprobada con solo dos votos en contra y 57 abstenciones. 4.6. El dilema entre obedecer al corazón o a la conciencia En el momento de la votación final, de los 540 procuradores que formaban las Cortes estaban presentes 497 (recordemos, entre los ausentes, a los que Cassinello y sus hombres habían enviado “de crucero”), con lo que para que el proyecto saliera adelante eran necesarios 330 votos favorables. Para obtener la legitimidad que se presupone a una reforma de estas características, unos cuantos más, de ahí que Ministros, procuradores adeptos y agentes de inteligencia se emplearan con frenesí, y hasta el último minuto, en su labor de apostolado a favor de la norma. 87 En la conversación mantenida con Charles Powell. POWELL, Charles: El piloto…, pág. 204. 650 La LRP es finalmente aprobada por 425 votos a favor, 59 votos en contra y 13 abstenciones. Con ella, España asiste, escribe Martín Villa en sus memorias, a “un gesto patético no exento de dignidad y sentido común” y, en el fondo, “la reconciliación de la España oficial con la España real”.88 Es una victoria holgada, rotunda, sin segundas intenciones, y así es recibida. Pese a todo, historiadores como Charles Powell ponen algo de sordina al entusiasmo general, y sostienen que el triunfo del Gobierno no fue tan amplio como se ha pretendido, ya que entre 1967 y 1971 se habían incorporado a las Cortes muchos procuradores jóvenes de mentalidad más abierta que veían con buenos ojos el proyecto de reforma. A esto se añade, además, que Fernández- Miranda había dejado claro que, si el texto que saliese de las Cortes no gustaba al Gobierno, podría retirarlo con la connivencia del Rey y suspender la prórroga de la que por entonces disfrutaba la Cámara. “Muchos procuradores contrarios a la ley se dejaron convencer por el argumento de que, en todo caso, lo único que se pretendía era permitir que el pueblo soberano se pronunciara libremente. Y otros, en fin, pensaron sin duda que al Régimen al que habían servido le convenía más pasar a la historia facilitando una salida pacífica que protagonizando un último episodio de resistencia numantina”, añade este historiador.89 El resultado fue correspondido con una cerrada ovación de aquellos procuradores que acababan de hacerse el “hara-kiri” y con un espontáneo suspiro del Presidente del Gobierno, que cierra los ojos y apoya su cabeza hacia el respaldo de su escaño. La imagen se ha convertido en uno de los símbolos de esa otra Transición –la de los gestos, las miradas, la comunicación no verbal- que también tiene su importancia. De la votación, cuatro décadas después Cassinello destaca tres escenas. La primera de ellas, la de los procuradores militares votando que no (“para mí, no representan al Ejército, sino a los generales de la Guerra Civil”, dice). La segunda, la de Nieto Antúnez, amigo personal de Franco y uno de los candidatos a suceder a Carrero Blanco, que se va cuando llega el momento de la votación. “No quiere votar que no y no quiere votar que sí, tiene un dilema entre su lealtad personal y lo que le manda su conciencia”, opina el director del 88 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 53. 89 POWELL, Charles: España en democracia, pág. 171. 651 SECED. Y la tercera, la de Martínez Esteruelas, que vota que sí “llorando a lágrima viva”. “En lo que votaron los procuradores influyó la racionalidad, porque son conscientes que aquella situación que han defendido es insostenible. Y lo viven algunos como una tragedia”, añade. Otro de los que votó a favor fue Federico Silva, y lo justifica así: “Yo voté afirmativamente porque era un hecho indudable que aquellas Cortes, con vida prorrogada de dudosa constitucionalidad, eran impotentes para mantener el Régimen que, por otra parte, había sido desmantelado en los últimos años, aún con vida de Franco; porque el propio Régimen tenía su certificado de defunción formalizado en la reunión de los capitanes generales con Suárez del día 8 de septiembre anterior”.90 Y una frase más, que simboliza también ese conflicto íntimo de conciencias. La pronuncia el Ministro Pita da Veiga: “Mi conciencia está tranquila porque la reforma democrática se hará desde la legalidad franquista”.91 En el intento por encontrar una explicación a este “suicidio”, por cierto, Tierno Galván defiende que “la voluntad de la mayor parte de los procuradores era la de acabar de una vez”, y no porque no encontrasen argumentos para continuar con su lucha: “En esta ocasión venció el profundo convencimiento de que habían de retirarse por el peso de razones más generales y absolutas que exigían el cambio de la situación. Gran parte de los miembros del antiguo régimen estaban en aquellos momentos persuadidos de que el cambio era bueno, necesario y hasta oportuno. No sé qué habría detrás, cuáles serían las llamadas telefónicas, las presiones, si es que las hubo, las conversaciones, pero las Cortes acabaron consigo mismas”.92 A este respecto, hay un dato, no siempre resaltado, que es muy llamativo. Frente a algunas versiones publicadas, según las cuales se llegó incluso a pagar dinero a algunos procuradores para que no se opusieran a la Ley (Preston asegura que el propio Adolfo Suárez admitió en 1984 que “se compraron votos”93), Soto 90 SILVA MUÑOZ, Federico: Memorias políticas, pág. 352. 91 POWELL, Charles: El piloto…, pág. 204. 92 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 588. 93 PRESTON, Paul: El triunfo…, pág. 126. Peñaranda lo niega de forma tajante: “No se compró a nadie. Por entonces no había eso que se llamó ‘dinero negro’” (Entrevista del 16-7-2014). 652 Carmona apunta a otra vía de indudable eficacia94: más del 77% de los parlamentarios que votaron sí tuvieron posteriormente cargos en los Consejos de Administración. Con ello, de alguna manera, se les estaba pagando la jubilación, seguramente un dinero que, visto con perspectiva histórica, se da por muy bien empleado. 4.7. Los partidos y los periódicos ante la reforma de Suárez En general, la reacción de los periódicos fue de satisfacción ante el resultado de la votación. “Ahora, el pueblo”, editorializó Arriba. La aprobación de la Reforma evita que España entre en un callejón sin salida, sostiene el diario Ya. “El triunfo del sentido común”, coinciden El País y Abc. En los diarios extranjeros, los artículos son más comedidos, aunque igualmente favorables, y van desde el precavido Le Monde, que advierte de que “La democracia no ha nacido todavía”, hasta los estadounidenses The New York Times y The Washington Post, que destacan la “asombrosa victoria” de Suárez y del Rey, respectivamente.95 En cuanto a los medios de comunicación próximos al Movimiento, la reacción fue la esperada, con un añadido: la coincidencia, solo un día después, del primer aniversario de la muerte del Generalísimo proporcionaba “una oportunidad dramática a los nostálgicos para expresar sus sentimientos”, como ha expresado Palacio Atard, de tal manera que cabeceras como El Alcázar publicaban un número extra dedicado a Franco y a José Antonio. Respecto a su análisis de la votación en las Cortes, el titular no necesitaba interpretaciones: “La reforma política, obra demoledora del 18 de Julio”. Mientras, la votación en las Cortes obliga a los partidos políticos, a este lado o al otro de la legalidad, a resituarse en el asiento más cómodo para sus intereses. El Boletín de Situación de esa semana desgrana, a lo largo de siete páginas, las reacciones y, sobre todo, próximas estrategias, de las distintas opciones. En este sentido, los redactores advierten un elemento común entre todos los “grupos legales o con posibilidades de legalización inmediata”, que “tratan de acumular el mayor número posible de resortes para incidir sobre aspectos concretos de la reforma y especialmente sobre el procedimiento electoral”. Este es su resumen 94 En el Master Interuniversitario de la Universidad Autónoma de Madrid, 2012. 95 PALACIO ATARD, Vicente: Juan Carlos I…, pág. 120. 653 en que, como siempre, hay un relato de lo ocurrido pero, sobre todo, una aproximación a lo que va a ocurrir: Falangistas y extrema derecha se han opuesto, en general, al proyecto pero, una vez aprobado, participarán en el sistema resultante. Alianza Popular y otros grupos procedentes del Régimen lo han aceptado con complacencia, una vez aceptadas en parte las enmiendas de AP. Los grupos liberales centristas también han mostrado su aceptación de la reforma. Tanto Areilza como el Grupo Tácito, en nombre del Partido Popular, se han expresado en este sentido en los m.c.s. Los grupos de la oposición moderada prosiguen sus contactos con vistas a lograr un plan definitivo y acorde para su participación electoral. No obstante, la amplia diversidad de idearios, puntos de vista y objetivos hace difícil la realización de ese propósito. Por otra parte, una abstención efectiva podría descalificarlos frente al electorado. Las primeras declaraciones de sus dirigentes acerca de la reforma son en general positivas pero con ciertas reservas para poder justificar posibles decisiones no comprometidas. El PSP, FPS y otros grupos regionales relativamente moderados no aprueban la reforma, en cuanto se declaran eminentemente demócratas, pero la consideran un importante avance y están dispuestos a aceptarlo, tratando, junto a la oposición moderada, de negociar con el Gobierno unas condiciones aceptables para todos. El PCE y, últimamente, el PSOE presentan unas condiciones para aceptar la reforma que, aún notablemente rebajadas e incluso expresadas en términos ambiguos para facilitar una eventual negociación, no parece posible sean admitidas. El próximo Congreso del PSOE pudiera originar un cambio en la postura actual. La extrema izquierda rechaza por completo la reforma, conscientes de que no cambiará su situación de ilegalidad.96 La atención, como casi siempre, se centra en lo que se mueve en las trastiendas del PSOE, en sus dos ramas histórica y renovadora, y en el PCE y organizaciones satélites. Pero en esta ocasión son los primeros los que más se juegan con el órdago ganado por el Gobierno en las Cortes, frente a unos comunistas que han estado, están y estarán –a corto plazo- fuera del juego 96 B.S. núm. 190, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 1. 654 parlamentario. De hecho, el confidencial de la agencia de inteligencia de Presidencia es contundente al sostener que “asistimos quizá al momento más crítico, hasta ahora, del desarrollo del socialismo español”, con la vista puesta en el Congreso que tienen previsto celebrar en los primeros días de diciembre. Allí sin duda alguna se va a decidir –adelantan los analistas del SECED- si el partido de Felipe González toma el camino más a su izquierda o se decanta por la puerta que se abre hacia el centro: En la actual situación, si las tensiones internas del grupo se resuelven en el próximo congreso en una tendencia a la moderación, con el consiguiente despegue del PCE, es posible que el PSOE (r) se convierta en el núcleo aglutinador del socialismo, ayudado por su identidad tradicional y apoyos exteriores. Si, por el contrario, las circunstancias le obligan a una alianza electoral con el PCE, podría perder ambas cosas y solo le restaría apoyarse en el sector obrero afín y en la necesidad que el PCE sienta de un cauce de ac- tuación, en tanto no sea legalizado.97 4.8. Euforia en el SECED: la Transición ya es “irreversible” ¿Y cómo digieren los agentes de inteligencia el resultado de la votación? Cassinello, Peñaranda, Atienza y algún que otro espía del SECED se han remangado en los días previos para que la reforma política salga adelante. Han respondido a la llamada del Gobierno para conmover a los que parecían inconmovibles. Han acompañado a los Ministros en sus reuniones de persuasión. Y han seguido en despachos diarios, en el caso del director Cassinello, cómo iba engordando la lista de los “síes” y adelgazando la de los “noes”. Por eso, cuando el miércoles 24 de noviembre se sientan a redactar la “hoja verde” de su Boletín de Situación número 190, a grapar las páginas que han mecanografiado en los distintos sectores y a enviarlas a todos los centros de poder del país, a duras penas esconden su alborozo (la naturaleza del oficio militar obliga). “Los procuradores han dado una gran lección de realismo, sensatez y patriotismo”, escriben en el “editorial” del confidencial para, a continuación, proclamar que “la aprobación del proyecto de Ley de Reforma Política ha supuesto un paso importante en la reafirmación del proceso político 97 B.S. núm. 190, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 655 iniciado, que ya puede considerarse irreversible, con lo que ello supone de anulación de las tesis rupturistas”.98 En páginas interiores, el Boletín desmenuza todas las aristas de esta histórica sesión parlamentaria, empezando por un intento de no despegar los pies del suelo: “La imposibilidad de la evolución política, tantas veces denunciada por la oposición ilegal, sufre así un duro golpe, aunque insuficiente para disipar todos los recelos”.99 Y después, dos páginas con un análisis de hondo calado, empezando por un elogio sin complejos a los que lo han hecho bien, sea en el sentido que sea, y una crítica a los que no han cumplido con las expectativas, aunque en esta ocasión sin dar nombres:100 Si hubiera que seleccionar las intervenciones más comentadas, habría que citar entre las más documentadas y brillantes las de Piñar, Fernández Cuesta, Martínez Esteruelas, Suárez y Lavilla; a las cuales cabría añadir las de Escudero, Meilán y Cisneros, por los efectos parciales de sus parlamentos. Por el contrario, otras intervenciones no tuvieron la altura debida a la ocasión. ¿A quiénes niega el aplauso el SECED? En la relación no está, por el bando de la ponencia, Miguel Primo de Rivera. Tampoco, entre los que atacaron el proyecto, José María Fernández de la Vega. En cuanto al papel desempeñado por el Gobierno, y en segunda instancia, por el Presidente de las Cortes, los hombres del Sector Político del SECED destacan que no se han “regateado esfuerzos” para captar el mayor número de apoyos posibles, en un piropo que tiene mucho de medalla en uniforme propio: En cualquier caso lo más destacado parece haber sido la estrategia del Gobierno que, con la clara colaboración de la Ponencia, logró un éxito previsto por muy pocos observadores políticos, éxito al que no es ajeno el talante de que hizo gala el propio Presidente de las Cortes. El Gobierno se dedicó desde semanas antes a exponer y defender sus criterios a grupos sucesivos de procuradores no regateando el menor esfuerzo. Durante el mismo desarrollo de las sesiones del Pleno, fueron continuos sus contactos con los grupos parlamentarios, sus dirigentes y los enmendantes, apreciándose en la Cámara un ambiente de "tira y afloja" hasta la última tarde, en que tras abandonar posturas tenidas por 98 B.S. núm. 190, “Panorámica general”, pág. 1. 99 B.S. núm. 190, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 100 B.S. núm. 190, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 656 intransigentes, se llegó a una honrosa distensión que condujo a la conocida votación final. El Gobierno puso en marcha una eficaz acción política, en la que cooperó especialmente el Grupo Parlamentario Independiente. Mantuvo su iniciativa y su táctica, no tuvo más réplica seria que la dispensada por Martínez Esteruelas como portavoz de la Alianza Popular, que también supo forzar al Gobierno a un pacto antes de entrar en votaciones. En este aspecto, la talla de Martínez Esteruelas y la de Fernando Suárez se han alzado a nivel de primeras figuras políticas, tomando cuerpo más sólido las alianzas "Popular" y la denominada "Independiente". De acuerdo con la interpretación de los autores del Boletín, la aprobación en las Cortes de la LRP ha puesto de manifiesto la colaboración de las fuerzas que “mejor representan el Franquismo sociológico evolucionario”, a quienes augura que a partir de ahora serán los encargados de “capitalizar” este éxito. Frente a ellos, los opositores al proyecto, a quienes el confidencial sitúa en la defensa de posiciones “desfasadas respecto a la realidad nacional de hoy”. El divorcio con las esencias del Movimiento es, una vez más, palmario, frente a ese otro Franquismo que ha “evolucionado”. Asimismo, los agentes de inteligencia vuelcan en este número101 el resultado de sus conversaciones con los “observadores políticos” y las interpretaciones de la infinidad de comentarios y análisis que han ido leyendo esos días en los periódicos y revistas. Primera conclusión: la partida tiene un claro ganador, que no es otro que el Gobierno de Adolfo Suárez: En resumen, el Gobierno sale fortalecido con la aprobación de una Ley de Reforma Política que no logró el Gabinete anterior. Esa aprobación ha favorecido la distensión política general a nivel nacional con positiva repercusión en las Bolsas españolas, ayudando al clima de moderación en las conmemoraciones del fallecimiento del Caudillo y muy probablemente repercutirá en una mayor asistencia al "Referéndum". A continuación, defiende que las modificaciones al texto introducidas por la Ponencia no son una “rectificación” al proyecto del Gobierno, sino “mejoras al texto”, como es el caso del aumento de representación electoral de las provincias isleñas solicitado por varios procuradores o la “citación expresa de correctores al sistema proporcional en las próximas elecciones”. “La decisión de 101 B.S. núm. 190, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 1-3. 657 que la circunscripción electoral se corresponda con la provincia, así como los escaños mínimos establecidos para cada una, y los porcentajes también mínimos para que un partido esté representado en las Cortes, han sido comentados como positivos por la mayor parte de los observadores políticos”, recoge el Boletín, que añade además: No obstante, no falta quien considera que, desde un punto de vista puramente técnico, el sistema en el que habrá de inspirarse la próxima norma electoral que redacte el Gobierno, está muy cerca del sistema mayoritario, al menos en las provincias a las que corresponda un numero bajo de escaños. Eso puede haber permitido llegar a un acuerdo del Gobierno con Alianza Popular, que puede verse potenciada por su logro parlamentario. Sin embargo, algún observador entiende que esa cesión del Gobierno, lo es menos en realidad, pues al parecer figuraba ya en sus intenciones respecto al proyecto electoral. En cualquier caso la duda se presenta ahora sobre el grado de aceptación de la Ley por parte de los grupos de oposición moderada, que discuten en estos momentos la decisión de participar o abstenerse en el ya próximo referéndum del 13 de diciembre. En este sentido, el confidencial traslada los rumores que llegan de los círculos políticos, en el sentido de que tras el referéndum será inevitable una crisis de Gobierno, algo que los agentes no tienen nada claro, y recomienda al Ejecutivo que, en las próximas semanas, transmita a la opinión pública una imagen de “acercamiento y distensión” con los líderes más cualificados de AP “deshaciendo la opinión -nada conveniente- difundida en la prensa, de que existe entre ellos rivalidad política por el Poder”. En su resumen, además, hay un tirón de orejas a la política de comunicación del Gobierno: “Por citar, al menos, una queja popular en torno a las noticias sobre el Pleno se lamentó el que TVE no transmitiese en directo algunas de las intervenciones o que, al menos, no difundiesen en las emisiones iniciales sus pasajes más importantes en la versión original, en vez de montar las imágenes con voz en "off". Por último, los hombres de Cassinello, Faura y Peñas Pérez hacen un esfuerzo por evitar que a Suárez y sus Ministros se les suba a la cabeza este éxito momentáneo. En la España de aquellos meses no hay, en modo alguno, un segundo de respiro para triunfalismos exagerados: Otros círculos políticos comentan que al indiscutible triunfo conseguido por el Gobierno no debería seguir un triunfalismo que parece apuntar en determinados 658 medios de comunicación social. La credibilidad que ha sabido ganarse debe mantenerse dentro de la sencillez que encierra una de las frases más comentadas del Presidente del Gobierno "elevar a la categoría de normal lo que a nivel de calle es normal", añadiéndose que la confianza que rodea - al Presidente del Gobierno y su Gabinete debe mantenerse, para atacar los múltiples y serios problemas que aún quedan por resolver. 4.9. 20-N: se puede añorar a Franco y apoyar la reforma A modo de imprescindible equilibrio, los agentes del SECED colocan en un plano muy destacado de su análisis (primer párrafo del “editorial”, portada de la “Impresión de conjunto” en el interior) los actos en recuerdo a Franco en el primer aniversario de su muerte. “El día 20 se evidenció la gran capacidad de convocatoria del Franquismo sociológico, fuerza que habrá de jugar un papel importante en el futuro inmediato”, recoge el resumen semanal en su “hoja verde”.102 La ceremonia oficial en el Valle de los Caídos, que “tuvo la mayor solemnidad”, contó con la presencia de los Reyes y de los familiares de Franco, José Antonio Primo de Rivera, José Calvo-Sotelo y Luis Carrero Blanco, con nutrida representación de todas las autoridades del Estado, desde el Gobierno y el Consejo del Reino hasta el Consejo Nacional, las Cortes Españolas, el Cuerpo Diplomático, la Administración del Estado y las Fuerzas Armadas, que cubrieron por completo el aforo de la Basílica. Paralelamente, en la Plaza de Oriente de Madrid la Confederación Nacional de Combatientes convocaba a una multitud, en un intento por hacer una demostración de fuerza en un momento tan delicado. Los agentes del SECED hacen un intento por clarificar la “guerra de cifras” en los periódicos sobre el número de asistentes, “estimándose por observadores cualificados en torno a las 100.000 personas”, aunque admiten que lo importante no es el número total de personas, sino “la seriedad, moderación y orden observados en la concentración, abstracción hecha de limitadísimas excepciones protagonizadas por pequeños grupos incontrolados gue se produjeron contra el Gobierno, contra el Sistema y, en algún momento, contra el Rey, con el rechazo de la inmensa mayoría”. Esta es la interpretación de la jornada que trasladan a los destinatarios del Boletín de Situación: 102 B.S. núm. 190, “Panorámica general”, pág. 1. 659 No cabe duda de que la moderación del acontecimiento beneficia en cierta medida al Gobierno, especialmente por los negros presagios que había difundido algún diario. Pero es difícil definir qué grupo político va a capitalizar esa moderación y ese entusiasmo. No puede deducirse de las pegatinas, profusamente portadas por los participantes, ni por las repeticiones del "Cara al Sol", que sean Fuerza Nueva y Falange Española quienes obtendrán en exclusiva los votos de los manifestantes. Pudiera ocurrir, más bien, que el clima de moderación y de fiel recuerdo al Caudillo fuese aprovechado por Alianza Popular que, sin participar en la organización de la concentración, aportó con su asentimiento y sus miembros una buena parte de participantes. Ha destacado en la presente ocasión la gran asistencia de jóvenes y mujeres. En la misma tarde, el Valle de los Caídos recibió una rebosante afluencia de fieles a la misa convocada por la Fundación Francisco Franco. Los diez o quince mil asistentes procedían en gran medida de la concentración en la Plaza de Oriente, observándose una total mezcla de edades y niveles sociales. A los dirigentes de la Fundación se unió la viuda del Caudillo, que fue calurosamente acogida por el público presente. Horas más tarde en la iglesia madrileña de los Jerónimos, Falange Española concentraba un grupo importante para una misa por el Caudillo. La jornada se cerró sin incidentes y con un extenso y profundo recuerdo al anterior Jefe del Estado y a su obra política. También en este caso, el Gobierno deberá tener presente el eco popular de esta primera conmemoración, a la que se ha unido un número nada despreciable de españoles. Por otra parte, los M.C.S. deben evitar confundir esas decenas de miles de participantes, con seguidores de los grupos políticos de extrema derecha. La inmensa mayoría de aquellos han acudido a llamadas más íntimas y profundas que las propias convocatorias oficiales de la Confederación Nacional de Combatientes y la Fundación Francisco Franco. Esta realidad no debe engañar a nadie. Ha sido ampliamente comentada la ausencia de una orden que unificara oficialmente determinados signos externos en consonancia con el día, lo que dio origen a pequeños incidentes en que se pidió que las banderas nacionales izadas en edificios oficiales fueran puestas a media asta.103 En resumen: más recomendaciones para el Gobierno (que escuche a los manifestantes) y para los medios de comunicación (que relativicen el éxito de la convocatoria), y una advertencia para que nadie se lleve a engaño: no todos los que abarrotaron la Plaza de Oriente, por el hecho de gritar vivas a Franco o 103 B.S. núm. 190, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 3-5. 660 llevar una pegatina de Falange, son simpatizantes de este partido o, más aún, están en contra de la reforma, en un argumento que es, en sí mismo, el reverso del empleado para justificar por qué no todos los que secundan las huelgas de CC.OO. son necesariamente comunistas. La clave estará, como menciona el confidencial, en saber cuánto pescará en ese río revuelto AP, que no secundó el acto pero muchos de cuyos futuros votantes, previsiblemente, se contarán entre los asistentes. Los resultados electorales registrados en los comicios de mayo de 1977, apenas medio año después, demostrarán cuán atinada era la predicción de los agentes de información. Aun estando muy por debajo de todas las previsiones, AP logró un millón y medio de votos, lo que le supuso 16 escaños y el 8,2% de los votos. Frente a ellos, ninguno de los partidos marcadamente falangista logró representación: la Alianza Nacional del 18 de Julio, de Raimundo Fernández Cuesta, obtuvo 67.000 sufragios en toda España. Los dos partidos que se presentaron bajo las siglas de Falange de las JONS, 71.000 entre ambos. Los Círculos de José Antonio, apenas 8.000 en el conjunto del país.104 4.10. Habla, pueblo, habla 4.10.1. La difícil encrucijada de la oposición Demos ahora un pequeño salto de casi un mes (cuatro Boletines de Situación) para ver cómo los confidenciales del servicio de inteligencia abordan el resultado del referéndum de la LRP, imprescindible corolario a la reforma política del Rey Don Juan Carlos y del Presidente Suárez. Durante los 27 días que transcurren entre el “hara-kiri” de las Cortes y la celebración de la consulta popular, el tema ha sido central en los resúmenes semanales. “Superados los incidentes de noviembre, tanto la política abierta como la clandestina giran alrededor del próximo referéndum –arranca, con un tono aún de resaca política, la “hoja verde” del Boletín 191-. Se ha cubierto una etapa importante y la próxima batalla se llevará a cabo en un terreno y frente a un tema en el que la iniciativa ha sido del Gobierno”.105 La atención, advierte, está en la aún “confusa definición de frentes 104 Y, volviendo al otro extremo, el PCE, tan poderoso en la calle durante aquellos años, apenas superó los 1,7 millones de votos, el 9% del total. El PSOE, menos activo, le triplicó en sufragios. 105 B.S. núm. 191, “Panorámica general”, pág. 1. 661 y posturas”. En las próximas semanas habrá conversaciones, pactos e incluso nuevos cambios de postura de cara a la actitud que cada partido adoptará ante el referéndum. Y así será: aquellos días estuvieron marcados por los incesantes contactos en la oposición (incluida una reunión en casa de Areilza de los representantes de PCE, PSOE, PSP e ID),106 que cristalizarán en la creación de una “Comisión de los 9” que pretenderá ser recibida en audiencia por el Presidente para, así, ser elevada a la categoría de interlocutor válido, algo que Suárez se negará a hacer hasta después del referéndum, con el objetivo, precisamente, de no concederle ese pequeño triunfo. La unión de todo el frente antifranquista ha cristalizado en una cumbre celebrada el día 27 de noviembre en el que la oposición al completo, aglutinada en torno a una Plataforma de Organismos Democráticos (POD), hace públicas sus exigencias para formar parte del proceso de reforma, resumidas en siete condiciones al Gobierno que fueron elaboradas en el despacho de Raúl Morodo y que, como reconoce Tierno Galván, “costó Dios y ayuda redactarlas”.107 Para los autores de los Boletines de Situación, la iniciativa, más allá de la pretendida posición de fuerza que exhiben sus promotores, y en contra de lo que muchos han interpretado, debe ser interpretada como una muestra de que las posturas se están moderando: La "cumbre" de la oposición del pasado día 27 reunió en torno a este tema al más amplio espectro político conseguido en España hasta la fecha. Los siete puntos contenidos en el documento elaborado pueden constituir un elemento básico de discusión, aunque dos de ellos -reconocimiento de todos los partidos políticos y "verdadera" amnistía política- resultan inaceptables y un tercero, el referente al tema regional, de una gran ambigüedad e inoportunidad en el momento presente. En cualquier caso, la ampliación del abanico político representado se ha traducido en una mayor moderación de las condiciones exigidas.108 En el fondo –se lamentan en el SECED- algunos pretenden seguir centrando la atención en el PCE. Aquí los responsables de la agencia de inteligencia del Gobierno siguen sin moverse un centímetro, como lo demuestra este párrafo que será muy conveniente recordar cuando se analice la postura del servicio ante 106 POWELL, Charles: El piloto…, pág. 207. 107 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, págs. 593-596. 108 B.S. núm. 191, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 662 este asunto: “Por doquier surge el tema de la legalización del PC como preten- dido termómetro de democratización, pero se olvida que esto, con no ser deseable, es aún menos posible en el contexto actual del país. Persistir en su dirección desde el recuerdo de las fosas de Paracuellos sólo es explicable desde su cerrado dogmatismo”.109 Observado desde el punto de vista de la oposición, cualquiera de las tres respuestas posibles al referéndum era delicada. Apoyar la reforma era entrar en el juego del Régimen y echar por tierra su estrategia de ruptura democrática; rechazarlo era romper un puente hacia la Democracia; y la abstención suponía aceptar implícitamente la reforma.110 Un documento elaborado por el PSP resume, en tres puntos, la estrategia de la oposición ante la LRP.111 Una de las críticas giró en torno a la complejidad del contenido de la ley que se sometía a referéndum, ya que se pretendía democratizar a través de unos medios muy “discutibles”, y sobre todo se insistía en que se iba a aplicar con ausencia de libertades legales y unos partidos políticos aún ilegales, lo que en sí mismo era una contradicción. Asimismo, se denunciaba que “frente a la reforma propugnada por el Gobierno sólo se presenta la alternativa de permanecer en la situación actual, insostenible por apoyarse en bases no democráticas”. En conclusión, la denuncia a priori del referéndum era en el fondo “una denuncia estratégica para profundizar en una reforma real”. El delicado “quiero y no puedo” de la izquierda se comprende muy bien en los intentos que hace Alfonso Guerra por justificar su postura: “No queríamos que ganara la propuesta de Suárez, pero tampoco que perdiera. Así que ni ganar ni perder, ese era el objetivo. Y por eso pedimos la abstención, no el voto en contra. No fuera que nuestros votos, unidos a los de los nostálgicos, acabaran con Suárez y ganaran los nostálgicos del Franquismo. Era un referéndum complicado para la oposición”.112 En un plano muy distinto, el Rey, y ya que no podía apoyar públicamente la LRP, aprovechará esas semanas para convencer a las cancillerías amigas y a la 109 B.S. núm. 191, “Panorámica general”, pág. 1. 110 MORODO, Raúl: La transición política, Madrid, Tecnos, 1993, pág. 166. 111 MORODO, Raúl: La transición política, pág. 166-168. 112 ALAMEDA, Soledad: “Alfonso Guerra”. VV.AA.: Memoria…, pág. 238. 663 opinión pública de que el camino democratizador era sincero.113 En ese contexto se enmarca la visita a finales de octubre a Francia, que será el primer país en recibir oficialmente a los monarcas tras la muerte de Francisco Franco. 4.10.2. Propaganda y subversión contra el referéndum Desde el momento mismo en el que se convoca el referéndum, la oposición más radical comienza a moverse. En el Boletín que se cierra el primer día de diciembre los agentes infiltrados en los grupos de la oposición dan ya por “iniciada la campaña propagandística preparatoria”, y dan cuenta de que “se detecta ya un fuerte incremento de propaganda clandestina -en especial, carteles y pintadas de los grupos comunistas- en contra del referéndum y en favor de la abstención”.114 No son, por cierto, los únicos que recurren a las hojas volanderas y las pintadas de brocha gorda para hacer campaña. Los agentes del Sector Educativo del SECED, en su delegación de Madrid, aprovechan esos días, y sobre todo las noches, para esparcir por la calle octavillas y hacer pintadas a favor del “sí”, con acciones tan directas como la de añadir un “no” a las pintadas de “No votes”, de tal manera que el mensaje se transformaba en un “No votes no”, una acción que Martín Villa atribuye al Gobierno y que, según Juan de Peñaranda, fue ideada por la agencia de inteligencia.115 Conforme se fue acercando la fecha de la consulta, la presión de un lado y de otro fue arreciando cada vez más: En general, desde la convocatoria del Referéndum, se observa en toda España una mayor conflictividad en torno a las FOP, habiendo aumentado el número de enfrentamientos violentos y agresiones a las mismas. No puede descartarse que se trate de crear un nuevo "mártir", para deteriorar la imagen del Gobierno en vísperas de la próxima consulta popular.116 Esta situación se ratifica con los informes que le van llegando al Gobierno por parte de las propias fuerzas de seguridad, como esta nota de la Comisaría 113 POWELL, Charles: El piloto…, pág. 210. 114 B.S. núm. 191, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 115 PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón…, pág. 127. 116 B.S. núm. 192, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 7. 664 General de Información de la DGS del 13 de diciembre, advirtiendo de la convocatoria el día siguiente, 14, de una manifestación en Callao bajo los lemas “Universidad por la Democracia, contra el Referéndum y por la abstención”, promovida por grupos marxistas de la universidad, que quieren también proceder al desalojo de todas las facultades a las 11 para después conducir a los alumnos a la manifestación. “Sin embargo, en este propósito se cree que tendrán un fracaso, ya que en el día de hoy, la asistencia de estudiantes a las Facultades ha sido mínima, esperándose que para mañana sea asimismo escasa, por lo que, en definitiva, a la manifestación aludida solamente irán, como siempre, los individuos involucrados directamente en los grupos de Oposición”.117 La DGS, de hecho, se dedica también esos días a recopilar y enviar la propaganda que generaban los grupos abstencionistas, desde los abertzales, que en un principio decidieron votar con la palabra “amnistía”, pero que ahora “han decidido sumarse a la campaña abstencionista, empleando la palabra amnistía como consigna para la abstención y huelga general que promueven para dicho día”, hasta la propaganda que han ido repartiendo los sindicatos CC.OO. o UGT. En cuanto al ámbito universitario, otra nota informativa de la Comisaría General de Información de la DGS constata que desde que se convocó la fecha del referéndum se inició una campaña en todas las facultades a favor de la abstención que ha acabado por eclipsar otras demandas. “Cada vez es más frecuente la utilización del término ‘abstención activa’ y en este sentido y según las noticias que se poseen se han constituido ‘comités pro-abstención’ de los Distritos de Madrid, Oviedo, Valencia y Sevilla con la finalidad de, además de colocar carteles y difundir propaganda, modificar la propaganda oficial, realizar acciones callejeras preconizando la abstención, entrar en cines y teatros aprovechando los descansos con este fin (consigna solo difundida en Oviedo) y recaudar fondos para esta campaña (esto hasta el momento se ha realizado en Madrid, Oviedo y Murcia). Para la fecha del referéndum, además, se ha convocado una huelga general política. Sin embargo, ya se advierte que, pese a toda esta insistencia por la abstención en el Referéndum, “no parece probable que su influencia sobre el resultado global del mismo vaya a ser notable”, no sólo porque el porcentaje de 117 AGA, 42/9149, carpeta 1. 665 universitarios en el censo es bajo, sino porque la asistencia a estos actos de protesta “de ninguna manera puede ser considerada de masiva, quedando más bien limitada a los activistas que sistemáticamente participan”. Por supuesto, los acontecimientos políticos de esos primeros días de diciembre (la constitución de la “Comisión de los nueve”, la rueda de prensa clandestina de Santiago Carrillo y el secuestro del Presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol) vendrán a sacudir, hasta límites insospechados, el ambiente político. Pero el Gobierno conseguirá sacar adelante su reforma política con el apoyo también de la ciudadanía. El día de la votación es también día de cierre del Boletín de Situación. Sus redactores no alteran, ni siquiera esta vez, sus costumbres, y dejan este retrato de la jornada electoral entre visita y visita a los colegios de votación: Con la celebración del referéndum, el proceso de reforma política tiene en el día de hoy, su hito más importante. La previsible aprobación de la ley señalará como futuro punto de interés la convocatoria de las elecciones generales, objeto primordial de la nueva ley. El camino seguido para ello, dentro de la legalidad, está siendo objeto del más atento estudio por parte de otras naciones, no recatándose en expresar su deseo de que se llegue, sin traumas, a una nueva Constitución elaborada por unas Cortes libremente elegidas. Después de las numerosas intervenciones de líderes y personalidades políticas ante las cámaras de RTVE y a través de los más diversos medios de comunicación social finalizó la campaña sobre el referéndum con el mensaje del Presidente del Gobierno. Adolfo Suárez expresó su deseo de que el pueblo español participase en la consulta, pidiéndole el voto afirmativo. Los observadores y comentaristas políticos recogen la impresión generalizada de que la claridad y equilibrio de las palabras del Presidente favorecerán el éxito del referéndum, propiciando que buena parte de la indecisión e incluso algunos abstencionistas pasen a incrementar el número de votos afirmativos. Si a eso se añaden los viajes que varios Ministros y autoridades han realizado por toda España, aprovechándolos para la explicación de los criterios del Gobierno sobre la Ley para la Reforma Política y la previsión de futuro próximo en el caso de que la Ley fuese aprobada, puede asegurarse que los porcentajes que han de arrojar las votaciones mejorarán las cifras que los medios de comunicación social han venido manejando en las últimas fechas. Asimismo las medidas acordadas por el Gobierno en el último Consejo de Ministros en favor de las Islas Canarias, el viaje del Presidente a Barcelona aplazado en razón del secuestro del Presidente 666 del Consejo de Estado y las audiencias a la Comisión para el Régimen especial de Vizcaya y Guipúzcoa tendrán un positivo efecto en el voto de esas regiones. Todo ello lleva a los expertos a la precisión de que la participación podrá superar incluso el 80% del electorado nacional; distinguiendo dentro del 20% de abstenciones al menos un 10% como consecuencia, no sólo de las imposibilidades personales y despreocupación de una parte de los electores, sino por las dificultades que en los últimos días ha presentado la formalización del voto por correo. Por lo que se refiere al conjunto de los votos emitidos, el porcentaje de votos en blanco y nulos alcanzará escasamente el 5%, y la proporción de votos negativos se situará en un 15% como máximo, y ello teniendo en cuenta las posibles repercusiones desfavorables al proyecto que hayan podido producir la conferencia de prensa de Carrillo y el secuestro de Oriol, repercusiones que en cualquier caso serán mínimas, observándose discrepancias a la hora de juzgar en qué sentido se desplazarán los votos afectados. Queda pues, como previsión más probable, un porcentaje de votos positivos en torno al 80% de los emitidos, que suponen el 64% del censo electoral. En algunos círculos políticos y de prensa ha sido calificada de excesiva la campaña gubernamental en favor del referéndum, tanto en la propaganda impresa como en la televisada. Sin embargo, son mayoría los que entienden que dicha campaña ha sido altamente beneficiosa a nivel nacional por cuanto los índices de conocimiento y alcance de la Ley fueron aumentados en el corto espacio de días que se disponía para ello. En este resumen hay dos elementos relevantes. Por un lado, las cuentas que hacen en Castellana, 5 sobre el resultado y las cifras de participación, con la seguridad de que el “sí” saldrá adelante por abrumadora mayoría, pero con el temor a que una alta abstención empañe el resultado. Por el otro, la intensa campaña a favor del voto afirmativo, que ha sido muy criticada, pero que el SECED parece dar por bien empleada. Respecto al primer asunto, el Gobierno es consciente de que hasta un 25% de abstención puede considerarse una cifra normal en este tipo de consultas, y que “a partir del 30% puede hablarse de una incidencia de carácter político activo en la votación”, según los “expertos en temas electorales” que el día anterior citaba la agencia Cifra, y que recordaban que en las consultas realizadas en Francia desde 1946 la abstención había oscilado entre el 15,1 y el 31,1%, que la reforma constitucional de Grecia (1973) había recibido un 25,35% de abstención o que la integración en la CEE de 667 Noruega en 1972 registró un 22,4%. En cuanto a España, recuerdan estos mismos expertos, la no participación fue del 35% en las generales de 1931, 32,5% en las de 1933 y 30,4% en las de 16 de febrero de 1936. En cuanto a la activa campaña gubernamental a favor de la LRP, recibió, efectivamente, numerosas críticas. El eslogan de la convocatoria, aquel “Habla pueblo” dio mucho juego, y no siempre para bien. Veamos dos ejemplos. Primero, un duro editorial del recién estrenado Diario 16, bajo el título “Habla, pueblo, y di amén”, y en que el que se critica “la demagogia más burda, en una línea muy similar a la de 1966” de un Gobierno, el único que tiene capacidad para hacer oír su voz, que “de una manera machacona se está intentando condicionar a los ciudadanos para que voten y para que voten sí (…) Hay una buena dosis de cinismo en pedirle al pueblo que hable después de cuarenta años de silencio y no darle más opción que a decir sí”. En conclusión, “el Gobierno no ha logrado aprovechar la campaña para hacer un primer ensayo democrático”.118 También El País, en un editorial del día 7, se queja de la actitud del Gobierno: “Las cuñas televisivas, los anuncios en la prensa y los carteles en las vallas, presentados al principio como simples vehículos de comunicación, han volcado su capacidad de convicción, primero a favor de la participación en las urnas y en contra de la abstención, y luego en pro del voto afirmativo. El Gobierno prolonga, así, la vieja práctica de que sólo las opciones patrocinadas por el equipo detentador del poder tienen carta de ciudadanía y, por ende, derecho a beneficiarse del erario público”.119 Por eso, este periódico, en otro editorial del 30 de noviembre, había proclamado que “el abstencionismo es defendible”. Para seguir la jornada hay más de cien periodistas extranjeros acreditados en el Palacio de Congresos.120 Y eso que la imagen que España trasladó al mundo no fue siempre la de una sociedad volcada con tan trascendental acontecimiento político. Con motivo del referéndum, el programa News at ten de la cadena británica ITN mostraba a un grupo de habitantes de un pueblo que no levantaron la vista de su partida de cartas en el bar mientras en la televisión, al fondo, Suárez lanzaba su mensaje a la nación antes de la consulta. Fue grabado en 118 Diario 16, 6-12-1976. 119 El País, 7-12-1976. 120 Teletipo de Cifra, 14-12-1976. 668 Buendía (Cuenca), donde vivía el autor del reportaje, el corresponsal William Chislett, quien defiende que ese pueblo “era perfectamente representativo de un amplio segmento de la población de las zonas rurales, que tenía poca idea de las reformas políticas que estaban teniendo lugar”121. 4.10.3. España dice sí “por miedo a una confrontación” El frenesí es, desde luego, muy distinto en otros muchos ámbitos de la sociedad, y en especial en la clase política. La imagen de los representantes del Gobierno y la Jefatura del Estado votando es tan esperada como llamativa. Suárez acude a depositar su papeleta 10.20 horas junto a su esposa en el colegio Andrés Manjón de la calle Francos Rodríguez de Madrid, y “fue muy aplaudido por el público que formaba cola en el colegio y en las inmediaciones del mismo”122 No obstante, y curiosamente, se le olvidó llevar el Documento Nacional de Identidad (DNI) y tuvo que presentar otro documento. También fueron aplaudidos los Reyes, que votaron a las 11.05 en el colegio San Fernando de El Pardo. Diez minutos después, en ese mismo colegio, lo hizo la viuda de Franco, Doña Carmen Polo, que “fue saludada con cariño por los numerosos vecinos de El Pardo que se habían congregado en el colegio electoral”. Una vez que se cierran los colegios electorales, en Zarzuela y en Presidencia se aguarda con confianza a los resultados electorales. A las 4.15 de la madrugada, el Gobierno puede respirar tranquilo, porque, según lo pone de manifiesto un teletipo de Europa Press, a esa hora los “sí” (78% escrutado) eran ya 12.818.562, y la mayoría estaba en los 11.462.632. El resultado final es más rotundo de lo que muchos esperaban: la LRP es apoyada en referéndum por el 94,2% del electorado, frente a un exiguo 2,6% de votos en contra, y con una abstención que, pese a los esfuerzos de la oposición, se quedó en el 22,6%. Mejor aún, por tanto, que los vaticinios del SECED en cuanto a voto afirmativo, pero ligeramente peor en lo que respecta a las abstenciones. 16.573.180 españoles han votado a favor de la reforma y solo 450.102 lo han hecho en contra123. Adolfo Suárez puede, también ahora, respirar tranquilo. 121 CHISLETT, William: “La prensa extranjera…”, pág. 17. 122 Teletipo de Europa Press, 15-12-1976. 123 Datos tomados de la página web del Congreso de los Diputados (http://www.congreso.es/consti/elecciones/referendos/ref_r_p.htm) http://www.congreso.es/consti/elecciones/referendos/ref_r_p.htm 669 ¿Por qué apoyaron los españoles la LRP? El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) preguntó a los españoles que decían haber votado sí en el referéndum por qué lo habían hecho: las respuestas de porque es lo mejor y por la necesidad de cambio y Democracia obtuvieron un 29% de respuestas, frente a los que dijeron que lo hicieron influidos por RTVE y el Gobierno y los que lo hicieron por el bien del país (10% en cada uno de los casos). El resto no contestó o dio otras respuestas.124 Es cuanto menos llamativa la respuesta que da Suárez a esta misma pregunta, en una descarnada entrevista que concedió a ABC en 1980, y que Moncloa vetó porque era demasiado “sincera”. En ella, el Presidente, que se reconoce ya en esos momentos “absolutamente desprestigiado”, admite que en 1976, con motivo de la votación de la LRP, el pueblo español “no estaba pidiendo a gritos libertad”: El ansia de libertad lo sentían solo aquellas personas para las que su ausencia era como la falta de aire para respirar. Pero el pueblo español, en general, ya tenía una cotas de libertad que consideraba más o menos aceptables… Se pusieron detrás de mí y se volcaron en el referéndum del 76, porque yo los alejaba del peligro de una confrontación a la muerte de Franco. No me apoyaban por ilusiones y anhelos de libertades, sino por miedo a esa confrontación; porque yo los apartaba de los cuernos de ese toro... Cuando en el año 77 se consolida la democracia y las leyes reconocen libertades nuevas, pero también traen aparejadas responsabilidades individuales y colectivas, empieza lo que llaman el desencanto... ¡El desencanto! Yo no creo que el pueblo español haya estado encantado jamás. La Historia no le ha dado motivos casi nunca.125 4.10.4. “Un cheque en blanco en manos del Gobierno” En el fondo, la LRP fue el puente necesario que permitió cruzar del antiguo al nuevo Régimen. No en vano, Lucas Verdú la ha definido como la octava ley fundamental126. Es, en terminología de Aróstegui, “la pieza clave en toda la política de la transición postfranquista española”.127 Sánchez Navarro, por su 124 LÓPEZ PINTOR, Rafael: La opinión pública…, pág. 101. 125 ABC, 24-3-2014. La entrevista se publica a raíz de la muerte de Suárez. 126 Las otras siete eran: Fuero del Trabajo (1938), Ley Constitutiva de las Cortes (1942), Fuero de los Españoles (1945), Ley de Referéndum Nacional (1945), Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947), Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) y Ley Orgánica del Estado (1967). LUCAS VERDÚ, Pablo: La octava ley fundamental, Madrid, Tecnos, 1996. 127 ARÓSTEGUI, Julio: “Años de una historia nueva…”, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord..), Historia de España…, pág. 267. 670 parte, la considera el “momento cumbre”, ya que “marca, sin ningún género de dudas, la transición desde el régimen autoritario al democrático”, porque por fin el Gobierno proponía, recogiendo las palabras de Suárez en su defensa pública, “un proyecto sencillo y realista que trata de servir de cauce formal para que el pueblo pueda desempeñar el protagonismo que le corresponde”. A su juicio, su importancia está en que pese a que la sociedad española había cambiado “profundamente” en los planos social, económico, político y cultural, “en el marco jurídico-constitucional permanecía inamovible”.128 Javier Tusell, en este sentido, destaca de ella su “carácter instrumental” ya que, frente a la reforma de Fraga que pretendía el mantenimiento de la continuidad, la LRP pretendía únicamente crear un texto “que hacía posible el resultado final democrático pero sin crear un marco cerrado”.129 Porque, no lo olvidemos, el proyecto del Gobierno Suárez se aprueba después de la fallida reforma emprendida por el Vicepresidente Fraga. Entre ambos proyectos hay algunas diferencias, que Osorio resume así: La primera era una ley de reforma política; la segunda era una ley, breve, para la reforma política. El primer proyecto quería reformar las Leyes Fundamentales para hacer una Constitución democrática, presentándola en su integridad a las Cortes. Nosotros lo que deseábamos era abrir la puerta para que unas Cortes, elegidas por sufragio universal y directo, pudiesen reformar las Leyes Fundamentales, pudiesen redactar la Constitución. Por tanto, había diferencias de fondo y de procedimiento.130 A esto se unen, además, diferencias en los mensajes y en los procedimientos, que arrancan, como hace notar Verdú, en el momento mismo de los discursos de Arias ante las Cortes (repleto de referencias al Franquismo) y el de Suárez ante las cámaras (sin alusiones al Régimen anterior). Y que esconden un aspecto que no siempre ha sido resaltado: entre uno y otro momento, apenas nueve meses, la mentalidad de la sociedad española había cambiado enormemente, ya sea por una inercia natural o incitada por las reformas del Gobierno. Como prueba de ello, el hecho de que la reforma de Arias, continuista y timorata, encontró mucha 128 SÁNCHEZ NAVARRO, Ángel J.: La transición española en sus documentos, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1998, pág. 49. 129 TUSELL, Javier: La Transición…, pág. 99. 130 VAN-HALEN, Juan: Objetivo…, pág. 112. 671 más oposición en la clase política y las elites franquistas que la emprendida por Suárez, mucho más valiente y rupturista.131 El Gobierno Suárez ha sido, sin duda, el gran vencedor político. Pero la consulta popular otorga un último ganador: el propio Rey Don Juan Carlos. Como destaca Powell, el resultado del referéndum “fortaleció notablemente la posición de la Monarquía”: “Hasta entonces, el Rey lo había sido por la gracia de Franco y de las Leyes Fundamentales; a partir del referéndum, empezó a adquirir una legitimidad democrática que le iría otorgando una seguridad cada vez mayor”. 132 No obstante, nada mejor que cerrar este capítulo con el balance que de la aprobación en referéndum hacen los propios agentes del SECED: En un clima de participación ciudadana y de tranquilidad general se celebró el referéndum con los resultados provisionales ya conocidos, que vienen a confirmar los porcentajes estimados en distintas encuestas de opinión. Resalta sobre todo la gran afluencia de votantes que ha dejado reducida la abstención al 22%, enjuiciándose ésta con muy diversos criterios por los medios de comunicación social y los círculos políticos. Coincide la mayor parte en afirmar que la abstención pasiva por razones físicas o desinterés puede alcanzar hasta un 12%, Si a ello se añaden las dificultades observadas en los últimos días en el voto por correo y los innegables y probados fallos del censo que han podido afectar en conjunto al menos a un 3%, según estimaciones de los expertos, queda un 7% atribuible a la abstención por razones políticas, proporción muy inferior a la que esperaban llegar los grupos de izquierda que la propugnaron. También ha sorprendido en algunos sectores el escaso eco de la campaña del voto negativo, impulsada por algunos partidos políticos calificados de extrema derecha. En este sentido, algunos comentaristas han lamentado que ese corto porcentaje no haya llegado a equilibrar el conseguido por la abstención política, lo cual hubiera compensado las presiones que desde uno y otro extremo del espectro político se ejercen sobre el Gobierno para interrumpir el proceso de reforma iniciado. Sin embargo, las razones para el voto afirmativo han sido tan diversas que no permiten deducir de este resultado porcentajes para las próximas elecciones generales, estimándose por algunos especialistas en prospectiva electoral que 131 LUCAS VERDÚ, Pablo: La octava…, págs. 53-58. 132 POWELL, Charles: El piloto…, pág. 212. 672 los grupos políticos de derecha e izquierda antes aducidos podrían triplicar los porcentajes que ahora se les atribuyen, En cualquier caso, el pueblo español, demostrando con su refrendo un sentido común y un olfato político nada despreciable, ha puesto en manos del Gobierno un cheque en blanco para que actúe hasta las próximas elecciones generales que, a juzgar por las palabras del Presidente Suárez, el Gabinete recoge con un claro sentido de responsabilidad y sin atribuirse un éxito personal, que sólo en parte le corresponde. En resumen, el desarrollo del referéndum y su resultado han venido a tranquilizar a una buena mayoría de españoles, que en los últimos meses no acababan de comprender los derroteros por los que se movía la política nacional y ahora se muestran más optimistas. No obstante, nuevos acontecimientos de carácter subversivo han turbado en las últimas fechas ese clima de tranquilidad y moderación, tan deseable para esta nueva etapa histórica que ahora se abre.133 Muy baja abstención “real”, por tanto, según la argumentación del SECED. Y un voto contrario ínfimo. Un “cheque en blanco”, en definitiva, al Gobierno. Ni más, ni menos. El reto será ahora saber administrarlo. Y todo con la vista puesta en el siguiente escalón de la Transición, las primeras elecciones generales en 40 años, que el Gabinete Suárez deberá subir el mes de junio de 1977. Pero esa será otra historia. Con ella terminará, por cierto, el trabajo de estos agentes de inteligencia que cada miércoles se sientan frente a una máquina de escribir, ante una hoja en blanco (o verde, según el caso) para redactar sus Boletines de Situación. Y con ella terminará, también, la presente tesis doctoral. 133 B.S. núm. 194, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 673 5. Tercer periodo: de la LRP a las elecciones (Boletines 191-216) 5.1. Breve cronología Año 1976 1 de diciembre: La “superplatajunta” nombra una comisión para negociar con el Gobierno. 5-8 de diciembre: XXVII Congreso del PSOE en Madrid, el primero en España en 40 años. 10 de diciembre: Santiago Carrillo da una rueda de prensa sorpresa en Madrid. 11 de diciembre: Los GRAPO secuestran al Presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol. 15 de diciembre: La Ley para la Reforma Política, aprobada en referéndum por el 94% de los votos con una participación del 77%. 22 de diciembre: Carrillo, detenido por la Policía. 23 de diciembre: Suárez recibe a la comisión negociadora de la oposición. 30 de diciembre: Carrillo, puesto en libertad ocho días después de ser detenido. Año 1977 4 de enero: Promulgación de la LRP. Se suprime el TOP y se crea la Audiencia Nacional. 19 de enero: autorización de la ikurriña 23 de enero: Muere Arturo Ruiz, manifestante proamnistía, tras ser atacado por ultraderechistas en la Gran Vía de Madrid. 24 de enero: Muere la joven Mari Luz Nájera en Madrid por el impacto de un bote de humo lanzado por un policía. “Matanza de Atocha”, en la que mueren cinco cinco personas en un despacho laboralista. El GRAPO secuestra a Emilio Villaescusa, Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. 674 26 de enero: Manifestación multitudinaria en protesta por el crimen de Atocha. 28 de enero: El GRAPO asesina a dos policías y un guardia civil en Madrid. 5 de febrero: Congreso del PP. Pío Cabanillas, Presidente del partido. 8 de febrero: Decreto-ley que regula la inscripción de partidos políticos. 10 de febrero: El PSOE y el PSOE (h) solicitan su legalización. 11 de febrero: La Policía libera a Oriol y Villaescusa, secuestrados por el GRAPO. El PCE solicita su inscripción en el Registro de Partidos Políticos. 17 de febrero: Inscritos en el registro de partidos PSOE, ID y PSP, entre otros. 18 de febrero: Primeras declaraciones de Felipe González en RTVE. 22 de febrero: El Ministerio de Gobernación deniega al PCE su inscripción como partido y traslada el expediente al Tribunal Supremo. 27 de febrero: Suárez y Carrillo se reúnen en secreto. 2-3 de marzo: Cumbre “europeísta” en Madrid. Carrillo se reúne con los líderes comunistas francés e italiano. 5 de marzo: Primer Congreso de AP. 11 de marzo: El Gobierno acuerda ampliar la amnistía. 27 de marzo: Accidente aéreo en Los Rodeos, Tenerife (582 muertos). 30 de marzo: El Tribunal Supremo se declara incompetente para decidir la legalización del PCE. Las Cortes aprueban el derecho de asociación sindical. 1 de abril: Supresión de la Secretaría General del Movimiento. 4 de abril: Acuerdo de fusión PSOE-PSC. 9 de abril: El Gobierno legaliza el PCE. 11 de abril: El almirante Pita da Veiga dimite como Ministro de Marina en rechazo a la legalización del PCE. 15 de abril: Se convocan las elecciones generales para el 15 de junio. 28 de abril: Legalización de las centrales sindicales CC.OO., UGT y USO. 675 3 de mayo: Suárez anuncia que se presenta a las elecciones generales. 12 de mayo: España y EE.UU. hacen una revisión completa del tratado suscrito entre ambos países. 13 de mayo: La histórica militante comunista Dolores Ibárruri regresa a España. 14 de mayo: Don Juan de Borbón cede formalmente los derechos dinásticos a su hijo en el Palacio de la Zarzuela. 20 de mayo: El Rey recibe por primera vez a Felipe González. 27 de mayo: Nace la CEOE de la fusión de varias patronales. 15 de junio: Primeras elecciones generales democráticas. 5.2. Con las elecciones en el horizonte 5.2.1. La Comisión de los 9 no encuentra a Suárez Hemos visto cómo los agentes de inteligencia del Gobierno han ido reflejando en sus informes confidenciales los cambios producidos en el último año del Franquismo aún con su fundador en vida. También el primer año exacto de la nueva Monarquía, con dos presidentes del Gobierno y dos velocidades de reforma. Veamos ahora cómo afrontan los espías del SECED los últimos seis meses en los que redactan los Boletines de Situación, hasta la celebración de las elecciones generales de junio de 1977. La cita electoral estará presente en todos y cada uno de los Boletines, de una manera u otra, bien porque marca la agenda y actitudes de la oposición, bien porque subyace en el trasfondo de las movilizaciones sociales, laborales o religiosas, o bien porque será una mención recurrente en los periódicos que cada semana desentrañan los hombres de Cassinello, Faura y Peñas. Todo ello es la prueba de que, a partir del mismo momento en el que arranca este período histórico, antes incluso de que se celebre el referéndum, los comicios serán el eje que marcará esta fase de la Transición. “Entre los grupos políticos lo que reviste verdadera importancia no es el referéndum, al que consideran un mero trámite legal prácticamente resuelto, sino las próximas elecciones generales. Conscientes de ello, dedican su máximo esfuerzo al logro de una plataforma única de negociación con el Gobierno de las condiciones básicas de la normativa 676 electoral”, escriben los redactores del Boletín 191 en su “Panorámica general”. Más aún, la confirmación de que la LRP salía adelante con amplia mayoría abre una “nueva etapa”, como señala Aróstegui,1 en la que la oposición se ve forzada a un cambio de estrategia que la aleja definitivamente de la vía de la ruptura y la empuja al plan B de la reforma negociada. Y en la misma clave, la de ir tomando posiciones para la convocatoria electoral, se interpreta el inminente Congreso del PSOE, autorizado ya por el Gobierno, que “es considerado por los observadores políticos como un acontecimiento de primera magnitud, ya que de sus resoluciones depende la trayectoria próxima del Partido e, indirectamente, de todo el socialismo español”. En la previa que elaboran los agentes de información dan por “probable” la reelección de Felipe González como secretario general y “la aprobación de una línea estratégica relativamente moderada, lo que no evitará que durante los actos se produzcan verbalismos y signos de gran radicalización”. Asimismo, los agentes del Sector Político –que siempre han presumido, recordemos, de tener muy buenas fuentes en el PSOE- dan cuenta de un “creciente acercamiento” entre las distintas siglas socialistas, “por un lado, el Partido Socialista Popular y la Federación de Partidos Socialistas y, por otro, -solapado ya con la socialdemocracia- el PSOE "histórico", el PSDE2, Reforma Social Española, el Partido Laborista y el PSC (ex-Reagrupament)”.3 Los intentos de la oposición de crear una voz interlocutora única que negocie con el Gobierno la reforma se van a concretar en la creación de la mencionada POD, una plataforma unitaria con la vocación de aglutinar a más formaciones aún que la anterior coalición y que, sometida también por parte de la opinión pública a la tradicional ceremonia de “bautismo”, será conocida popularmente como la “superplatajunta”. La plataforma agrupa a todas las fuerzas políticas de la oposición, desde socialdemócratas y liberales hasta socialistas, pasando por comunistas, nacionalistas y regionalistas, y es, en palabras de Morodo, “la formalización explícita de un consenso cada día más creciente”.4 De ella saldrá – después de arduas discusiones- una comisión que tendrá la misión de sentar al 1 ARÓSTEGUI, Julio: “Años de una historia nueva…”, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord..), Historia de España…, pág. 267. 2 Partido Socialista Democrático Español, dirigido por Antonio García López. 3 B.S. núm. 191, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 4 MORODO, Raúl: La Transición política, págs. 172-173. 677 Presidente del Gobierno para transmitirle una serie de “condiciones” para llevar a cabo la reforma. La citada comisión estará formada por Felipe González y Enrique Múgica, del PSOE, que se alternan en su representación; Enrique Tierno Galván (PSP); Simón Sánchez Montero (PCE);5 Marcelino Camacho (CC.OO.); Francisco Fernández Ordóñez (FSD); el democratacristiano Antón Cañellas (EDC); Joaquín Satrústegui (AL); Jordi Pujol (CDC), en representación de la oposición de Cataluña; Luis Jáuregui, por el País Vasco; y Valentín Paz Andrade, por Galicia. Será conocida en un primer momento como la “Comisión de los diez”, pero quedará posteriormente reducida a nueve miembros tras desmarcarse el representante sindical. Su misión: negociar con el Presidente Suárez las condiciones en las que se convocan las elecciones, para lo cual le presentan un documento con siete exigencias: reconocimiento de todos los partidos y organizaciones sindicales; reconocimiento, protección y garantía de las libertades políticas y sindicales; urgente disolución del aparato político del Movimiento y efectiva neutralidad política de la Administración Pública; la verdadera amnistía que el país necesita; utilización equitativa de los medios de comunicación de masas propiedad del Estado, monopolizados por el Gobierno; negociación de las normas de procedimiento a que han de ajustarse las dos consultas (referéndum y elecciones); control democrático de la neutralidad; reconocimiento de la necesidad de institucionalizar políticamente a todos los países y regiones integrantes del Estado Español y de que los órganos de control de los procesos electorales se refieran, también, a cada uno de los ámbitos territoriales.6 Es decir, negociar nada menos que la reforma política, la Transición, la llegada de la Democracia, para que sea el fruto del consenso y no una gracia otorgada por un Gobierno levantado sobre las instituciones del Franquismo. El propósito, por tanto, es mucho más que una simple reunión protocolaria y cobra todo el sentido para una oposición descolocada que ve cómo los plazos, la velocidad y las condiciones del cambio político los está marcando el Gobierno, que es quien ha tomado la iniciativa. Como resume Morodo, el Gobierno busca la legitimación de la Monarquía por vía indirecta (Parlamento y Constitución), 5 En la práctica, el representante comunista era Santiago Carrillo, pero Suárez se había negado a que el líder del PCE pisara la Moncloa para no abrir un nuevo frente innecesario con el Ejército, por lo que se encomendó a Sánchez Montero la representación del partido en la Comisión. SÁNCHEZ TERÁN, Salvador: Transición…, pág. 159. 6 SÁNCHEZ TERÁN, Salvador: Transición…, pág. 160. 678 eludiendo así un referéndum Monarquía vs. República, y haciendo todo lo posible para que no se cuestionen las responsabilidades políticas del Franquismo. Su oponente, por su parte, persigue ante todo el reconocimiento a toda la oposición, sin duda es escollo más difícil por lo que respecta a los comunistas, así como un acuerdo sobre la normativa electoral.7 Pero Adolfo Suárez, que sí aprovechará esas semanas para mantener contactos con la oposición moderada, jugará sus cartas, y no aceptará la reunión y la consiguiente foto hasta no capitalizarla desde una posición ganadora, es decir, con la LRP ya aprobada por las Cortes y refrendada en las urnas. Durante semanas hará oídos sordos a las peticiones de la comisión, que elige primero a Tierno Galván de “cartero”, como le caricaturizó la prensa, para entregar el mensaje a Suárez. Después, por presiones del PSOE, a él y a Múgica y, por último, a Jordi Pujol. Hubo llamadas “diarias o casi diarias” para pedir audiencia con el Presidente, aguantando “sin rechistar” las “largas” que daba Suárez. Una vez arrancado el consentimiento, el Presidente tardó aún un tiempo en recibirles, “y la dichosa carta o mensaje de los nueve se iba arrugando, a pesar de que la trasportábamos con cuidado en una cartera”, recuerda el líder del PSP.8 Finalmente, con la partida ya ganada, el 23 de diciembre, un día después de que Carrillo fuera detenido en Madrid y con la LRP refrendada por amplia mayoría, el Presidente recibió por primera vez a los dos emisarios de la oposición (Pujol y Tierno Galván), que según algunos historiadores se llevaron una “excelente impresión” al entender que Suárez estaba dispuesto a contar con ellos en la construcción de la nueva democracia9 y a quienes, no obstante, advirtió de que no estaba dispuesto a reunirse con Carrillo. En este primer encuentro se acordó celebrar una segunda reunión, el 11 de enero, en la que se debatirían las condiciones de la oposición. De las siete exigencias presentadas por escrito, se discutieron y negociaron la amnistía, las reglas electorales y la legalización de partidos. El referéndum, ya celebrado, se pasó por alto, así como la libertad sindical y la desaparición del Movimiento, que el Gobierno ya tenía decididas. En cuanto al tema de las regiones, Suárez se negó a abordarlo antes de las elecciones. Desde los 7 MORODO, Raúl: La Transición política, págs. 172-173. 8 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 596. 9 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, págs. 464-466. 679 despachos de Castellana, 5 se transmite la imagen de un presidente que lleva las riendas, marca la agenda, decide los plazos y domina la escena: Los comentaristas esperan que termine imponiéndose el sentido común y reflejan su convicción de que el Gobierno sigue ganando la iniciativa a la autotitulada "oposición democrática", a la que ha colocado en su justo sitio y medida. La demora de la visita, las dificultades internas entre los diversos grupos representados en la Comisión, la reducción de nueve a cuatro miembros, con la exclusión de los comunistas, parecen confirmar que el Gobierno conduce esa negociación a su gusto. No obstante, cabe la posibilidad que en un segundo contacto se intente imponer al Presidente la presencia del Secretario General del PCE. Los observadores no esperan amplias cesiones por parte del Presidente Suárez: ni la amnistía total que predica alguna prensa, ni la legalización de todos los partidos. Son fuertes las razones oficiales para no acceder a esas peticiones. Sin embargo, y en aras de no radicalizar la situación, pudiera ser que el Gobierno reconsiderase algunos extremos de los dos temas tratados.10 Asimismo, los redactores del Boletín censuran la estrategia de la “Comisión de los nueve”, y lamentan que haya pospuesto el tema electoral para, en su lugar, plantear dos “temas difíciles”: la amnistía total y la legalización de los partidos políticos. “Parece claro que este ha sido el precio pagado por la ‘oposición democrática’ como compensación de la ausencia del PCE en la representación negociadora”, argumenta.11 El socialista Múgica atribuye a esta comisión negociadora el mérito de “racionalizar en un mínimo aceptable talantes de derecha y de izquierda”, al margen de que no se lograran objetivos especialmente trascendentales.12 Desde la óptica comunista, sin embargo, esta “moderación” se veía como un intento por dejar fuera al PCE. Carrillo cuenta cómo en la primera sesión de la “Comisión de los diez” a la que asistió se discutió el veto impuesto por Suárez a la presencia de este partido en la delegación que negociaba con él y, mientras algunos componentes proponían rechazarlo, Felipe González manifestó que si por ese 10 B.S. núm. 195, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 2. 11 B.S. núm. 195, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 12 MÚGICA HERZOG, Enrique: Itinerario hacia la libertad, pág. 144. 680 motivo se abortaba la iniciativa el PSOE negociaría en solitario.13 El otro gran obstáculo era la propia composición, demasiado heterogénea, de la POD y de su comisión interlocutora. “Los representantes eran en muchos casos pura atribución imaginaria y la aceptábamos en virtud de la ficción de hacer de la autoridad moral o de la pertenencia a un partido importante, base para la representación por una persona de una región, o de un sector de la opinión pública”, señala con cierta malicia Tierno Galván.14 Esta fragilidad del frente único es percibida por los redactores de los Boletines del SECED, que en el número que cierran el 15 de diciembre escriben: “La POD tiende a difuminarse. El frente unido de la oposición parece cada vez más roto y las posibilidades de una acción conjunta son cada vez más remotas”.15 5.2.2. Un PSOE “confuso, agresivo e incierto” Pese a la importancia que pudiera llegar a tener la “superplatajunta”, ningún movimiento de la oposición tuvo tanta repercusión en la recta final de 1976 como el XVII Congreso del PSOE, el primero en España desde 1932, que se celebró en Madrid entre los días 5 y 8 de diciembre tras obtener la autorización por parte del Gobierno. Contó con una nutrida representación extranjera, con la asistencia, entre otros, del propio Presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt; líderes como el francés François Miterrand, el italiano Pietro Nenni, el chileno Carlos Altamirano o el británico Michael Foot; y jefes de estado como el sueco Olof Palme, el austriaco Bruno Kreisky o el danés Anker Joergson. Semejante nómina era toda una demostración de fuerza por parte de los organizadores, que demostraron con ello que era el PSOE renovado, y no cualquier otra sigla, en quien la socialdemocracia internacional había depositado sus esperanzas. 13 CARRILLO, Santiago: Memoria de la Transición: la vida política española y el PCE, Barcelona, Grijalbo, 1983, pág. 42. 14 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 594. 15 La iniciativa, al menos, sirvió para que los representantes de la oposición se hicieran un primer juicio de cómo era el presidente cara a cara, sin intermediarios. “Me pareció un hombre bidimensional, o lo que es lo mismo, sin profundidad –escribirá años después el líder del PSP- pero no porque fuese incapaz de comprender o explicar a Descartes, o de desarrollar alguna proposición de lógica matemática. Su falta de profundidad me parecía psíquica, como si en su conciencia cayeran los sentimientos de todos con la misma intensidad y sin que le importase otra cosa más que quién y cómo los había provocado y cuál sería su consecuencia (TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 597). 681 Consciente de su relevancia, la Prensa concedió especial atención al cónclave.16 También los espías del SECED, quienes, por mandato de los últimos gobiernos o por intuición personal, habían estado “mimando” a los socialistas de González como cortafuegos ante la temida llegada de los comunistas. Pero el Congreso era importante, sobre todo, para el propio partido,17 que necesitaba recuperar cuanto antes, y en apenas unos meses, todo el terreno que los comunistas le habían ganado durante décadas de oposición en las tripas del Franquismo con asambleas en las fábricas, octavillas en las universidades y la labor de apostolado político en las parroquias de los barrios obreros. Aquel diciembre de 1976, dos años y dos meses después de Suresnes, el número de militantes del PSOE estaba muy por debajo de las expectativas creadas, con un crecimiento rozando el “ridículo” (9.141 socialistas con carné, de los cuales 1.408 pertenecían a las agrupaciones en el exilio y 1.377 a Andalucía, frente a solo 837 en Madrid),18 lo que no invitaba a un buen resultado electoral y confirmaba el trabajo que un grupo de militantes hacía en precario desde la sede de la calle Jacometrezo.19 De hecho, cuando el PSOE afronta el Congreso aún no ha recuperado el nivel de afiliados que obtuvo antes de la Guerra Civil, aunque en el primer año del postfranquismo sí le ha dado tiempo para superar el número de agrupaciones. A partir de este momento, el partido llegará a las elecciones de 1977 con 51.552 afiliados, 30.000 menos que en 1931, aunque con 1.423 agrupaciones que se duplicarán cinco años después.20 No obstante, la buena noticia para la formación de Felipe González es una evidencia que nadie puede negar: el PSOE ha ido comiendo terreno a todos sus rivales por el socialismo, y lo irá haciendo en los meses posteriores, sembrando de “cadáveres” ese espacio político, empezando por el PSP y siguiendo por el PSOE histórico, la FPS o el PSDE.21 16 Puede consultarse un interesante resumen de los preparativos y desarrollo del Congreso en FEO, Julio: Aquellos años, págs. 40-45. 17 Se puede consultar cómo fueron los preparativos del Congreso en GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 175. 18 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 442 19 Enrique Múgica, entre otros, ha descrito cómo fueron esos comienzos. MÚGICA HERZOG, Enrique: Itinerario hacia la libertad, págs. 130-135. 20 TEZANOS, José Félix: Sociología del socialismo español, Madrid, Tecnos, 1993, pág. 91. 21 GILLESPIE, Richard: Historia del… págs. 330-334. 682 Con este punto de partida el PSOE de González se presenta en sociedad, ante los suyos, los susceptibles de serlo y una mayoría de la población que sigue viendo con recelo todo aquello que llevase el nombre de socialismo, por mucho “democrático” que tuviese por apellido. En el juicio de entrada que hace el Boletín de Situación vemos la misma “línea editorial” y los mismos patrones que ya advertimos en el Congreso de UGT o en los fallidos intentos del PCE. Importa el fondo de lo que allí se dice pero también, y mucho, las formas. Y en algunas de ellas, por lo que se ve, la sensibilidad sigue estando a flor de piel: Han predominado los gestos y los símbolos hostiles. La presencia de Palme y Nenni, los puños en alto (algunos partidos comunistas los han suprimido), el canto de la internacional y la exhibición final de la bandera republicana, pesan más, emocionalmente, que la posible moderación de las ponencias aprobadas, e incluso incurren en contradicción total con el propósito esbozado del pacto constitucional.22 Es decir, el PSOE ha moderado el fondo de sus propuestas, pero no las formas. Satisfacción, por tanto, a medias en el SECED, que envía los destinatarios de sus Boletines de Situación la siguiente interpretación del cónclave: Las conclusiones del Congreso sitúan al partido en la misma línea que anteriormente venía manteniendo. Como único signo de moderación puede señalarse que dentro de la no aceptación del régimen existente se manifiesta dispuesto a intervenir en las próximas elecciones, lo que condiciona su entrada en la legalidad. El margen de maniobra de que dispone la Comisión Ejecutiva, que en su mayor parte ha sido reelegida, pudiera ser utilizado para dirigir al partido hacia una línea de moderación. Resulta preciso reconocer que una presión excesiva para moderar las conclusiones del Congreso hubiera hecho peligrar la elección del Secretario General que, de esta forma, dispone de un amplio plazo para orientar al partido en la dirección de un socialismo moderno de corte europeo, que es la que parece desprenderse de ciertos signos externos, tales como el definitivo apoyo del socialismo europeo y el desequilibrio numérico entre las representaciones norteafricanas respecto a las del Norte de Europa.23 El confidencial extrae del Congreso una conclusión aparentemente contradictoria. Por un lado, concede un tanto a los organizadores: “El clima que ha presidido las reuniones, la calidad de las representaciones extranjeras y la 22 B.S. núm. 192, “Panorámica general”, pág. 1. 23 B.S. núm. 192, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 683 buena organización han supuesto para el PSOE un éxito evidente”. Pero, a la vez, hurga en su herida interna y muestra a un partido atrapado entre su “necesidad de no perder la clientela radicalizada”, que le empuja al “verbalismo revolucionario” con la llamada a la moderación imprescindible si quiere influir en las elecciones. En conclusión, “entre el pasado y su posible futuro, ofrece ahora una imagen confusa, agresiva e incierta”.24 El juicio, hecho a bote pronto, coincide con el que en su análisis reposado han realizado los historiadores. El Congreso, sintetiza Gillespie, fue “un triunfo de la labor internacional de los socialistas”, y tuvo como momento central la resolución política aprobada que calificó al PSOE de “partido de clase y, por lo tanto, de masas, marxista y democrático”. Gillespie identifica en los mensajes mucho “radicalismo” con ciertos “motivos de consuelo” para los más moderados, como el voto ineludible por la democracia. “Considerado en perspectiva, el XXVII Congreso no presentó al público español tanto las políticas del PSOE como la personalidad de su líder”, concluye este historiador.25 Como destaca Santos Juliá, en el ambiente quedaron patentes las “dos almas” de la socialdemocracia, resumidas en el “verbo radical” y la “práctica moderada”. “A la vez que propugnaban la ruptura democrática y reafirmaban su objetivo final de acabar con el capitalismo, con lo que satisfacían las exigencias del alma revolucionaria, los socialistas mostraban no tener demasiada prisa ni intención de recurrir a medios extraordinarios para alcanzarlos, pagando así tributo a las demandas de su alma reformista”, añade.26 En la práctica, este equilibrio o aparente contradicción representa, sostiene Julio Feo, el principio de la transición desde la “vocación republicana” al “posibilismo monárquico”, que se resume en uno de esos incidentes que tanto encrespan los ánimos en Castellana, 5, y que describe así este mismo socialista: Durante el discurso de clausura un compañero se lazó pasillo abajo hacia el escenario con una gran bandera republicana. Todo el congreso coreó el grito de “España, mañana, será republicana”, de moda entonces en todas las manifestaciones. Pero probablemente ése fue nuestro último acto de fe republicana, pues con el tiempo, pese a seguir siendo filosóficamente 24 B.S. núm. 192, “Panorámica general”, pág. 1. 25 GILLESPIE, Richard: Historia del… pág. 338. 26 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 470. 684 republicanos, nos hicimos constitucionalmente monárquicos, y algunos, yo entre ellos, Juancarlistas de corazón.27 En su “resumen de noticias” interior, el Boletín de Situación hace una imprescindible síntesis de dos páginas de lo que ha supuesto el Congreso y, sobre todo, las repercusiones que puede tener. La prioridad de los agentes de inteligencia es, en función de lo que han visto y oído, y a partir de lo que le cuentan sus “observadores políticos”, colocar ante el lector al PSOE en el lugar en el que realmente se encuentra. ¿Es un partido revolucionario, como sugieren sus discursos y sus símbolos? ¿Ha triunfado su ala más radical o la moderación de su líder? ¿Será un partido con el que habrá que contar en las elecciones? ¿Cuándo llegará a ser realmente un partido de gobierno? Para ello es imprescindible interpretar correctamente el mensaje lanzado en su Congreso. En él ha habido, por un lado, “discreción”, en palabras de los autores del Boletín, tanto por parte de los invitados extranjeros como de los organizadores, “en sus manifestaciones externas y ausencia de propaganda callejera”. A esta “discreción” se le puede añadir otro calificativo: “moderación”: De puertas para dentro la característica predominante ha sido la moderación. Tanto las intervenciones de los delegados extranjeros como la del propio Secretario General discurrieron por cauces exentos de gran radicalismo verbal. Hubo alguna excepción protagonizada por miembros de JJ.SS. que fue rápidamente cortada. Lo mismo cabe decir de lo que pudiera llamarse "el decorado" del salón de congresos y del ambiente general. Pero, detrás de esta imagen superficial, y de la tensión interna entre moderación y radicalismo, el informe del SECED pone en alerta al Gobierno y al resto de receptores del Boletín sobre las sombras que deja este Congreso: Se ha hablado antes de discreción y moderación, y la ha habido. Se han apreciado signos externos que presuponen una dirección del partido hacia un socialismo de corte europeo, y todavía hay que esperar que mediante la reelección del Secretario General y la composición de la nueva ejecutiva, libres ya de las ataduras del Congreso, que han podido condicionar en gran manera el carácter de escasa moderación de las resoluciones, sus dirigentes sean capaces de hacerlo y caminar en aquella dirección. Pero, si esto es deseable, los resultados del Congreso en si no dan esa impresión: 27 FEO, Julio: Aquellos años, págs.. 44-45. 685 - El PSOE (r) se define como partido de clase, marxista y democrático y rechaza de plano la socialdemocracia, toda vez que propugna la desaparición de cualquier vestigio de estructura capitalista. - El mero hecho de dar cierta importancia a la supresión de los términos "dictadura del proletariado" da idea del tiempo en que viven algunos de sus componentes. - La utopía de un tercer bloque capaz de conseguir la neutralidad mediante la disuasión, frente a los dos que, con cuarenta años de adelanto, existen ya, no hace sino contrariar gratuitamente a países integrados en uno de ellos. Precisamente aquellos cuyo apoyo se presupone que necesita el partido. - La existencia [sic], sospechosa ya, en seguir sus actuales relaciones con el PCE sin definirse de una vez por una independencia total de actuación necesariamente ha de causar recelos. Todas estas circunstancias no inclinan en absoluto a ver en el PSOE (r) un partido homologable al socialismo moderno que impera en Europa, que es donde parece querer insertarse. De otra parte: - El PSOE (r) se define por la República Federal como forma de estado en estos momentos en que la Monarquía se asienta en España. - El compromiso constitucional persiste en la línea de ruptura total sin paliativos, aunque para ello encuentre válida, pero insuficiente, la fórmula gubernamental. La pervivencia, después de las elecciones, de los organismos unitarios, no hará sino prolongar el período de confusión. - Por último hay que hacer notar que se ha perdido una buena ocasión para propiciar la unidad socialista y conseguir así uno de los bloques del espectro político español, que podría ser fundamental para la estabilidad interna del país. Estas consideraciones, unidas a las anteriores, no permiten vislumbrar la aceptación del PSOE (r) por la actual sociedad española como el catalizador de una transformación profunda pero sin riesgos de esa sociedad hacia fórmulas de mayor justicia social y libertad. En definitiva: el Congreso ha dejado un poso agrio en los agentes del Sector Político del SECED, que dan la sensación de haber esperado otro desenlace, bien porque así se lo habían prometido sus fuentes en el partido, o bien porque los políticos y empresarios, de cualquier ideología, con los que se han reunido 686 en las semanas previas, les han transmitido una imagen del partido que finalmente no se ha ajustado a la realidad. Quizá por ello, una semana después el resumen semanal incide en las protestas de algunas federaciones regionales, que aprietan a la dirección bajo la acusación de que el Congreso ha sido “antidemocrático y antiestatutario”, y recuerda que “son de dominio público las tensiones existentes dentro del propio partido”. Y mientras tanto, ¿qué hace Felipe González? Este es el retrato que de él hace el confidencial número 193: Felipe González desmiente tales rumores [de crisis interna] y trata, de cara a la opinión pública, de suavizar con sus declaraciones las resoluciones tomadas en el Congreso. Sigue navegando entre dos aguas, contando a cada cual aquello que desea oír. Esta postura, que puede ser rentable durante un cierto período de transición, será perjudicial si se empeña en no definirse claramente en breve plazo. Se ha dicho del Congreso que fue una buena ocasión perdida para la causa de la unidad socialista. No solamente esto es así sino que, además, la gran repercusión exterior del mismo ha despertado en el resto de los grupos celos que no favorecen en nada el acercamiento. No solamente el PSOE (h) habla en tono despreciativo del Congreso, sino que también el ecuánime Presidente del PSP se siente herido moralmente por no haber sido invitado y algún componente de la F.P.S. lamenta el orgulloso aislamiento del PSOE (r).28 5.3. El secuestro de Oriol y la “guerra de comunicados” 5.3.1. El SECED adivina el “final feliz” En cualquier caso, Felipe González apenas tendrá tiempo para rentabilizar ese “éxito”, matizado después, que le conceden los redactores del Boletín, pues será devorado por esa frenética sucesión de sobresaltos y sorpresas que fue la Transición. Dos días después de que termine el Congreso de los socialistas renovados, el líder del PCE, Santiago Carrillo, “contraprograma” la estrategia del PSOE con un osado acto que deja sin respiración a todo el país: el líder de los comunistas está en Madrid. En un domicilio de la capital, delante de un micrófono, escoltado por toda la dirección del partido y ante una marabunta de periodistas a los que da una rueda de prensa clandestina. Un gol por toda la 28 B.S. núm. 193, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 687 escuadra al Gobierno, que no muestra evidencia alguna de saber, sospechar o temer que el más significado opositor llevara un tiempo en Madrid. Pero, cosas del destino, tan solo un día después Carrillo recibirá la misma “medicina” que con su golpe de efecto había proporcionado: el sábado 11 de diciembre, el Presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, es sacado de su Fundación a punta de metralleta e introducido a la fuerza en un coche por varios individuos. La noticia sume en la consternación a Adolfo Suárez, que se pasa el día entero encerrado en su despacho con el Vicepresidente Osorio y sus más directos colaboradores.29 Lo más inmediato es averiguar quiénes son los responsables, para a partir de ahí ir tirando del hilo. La primera opción es ETA, por supuesto. Pero al atardecer el GRAPO, el brazo armado del PCE (r), se responsabiliza del secuestro mediante un comunicado enviado a El País. A cambio de la liberación del secuestrado, la banda terrorista exige la puesta en libertad de una quincena de terroristas presos, entre los que se encuentran no solo miembros del GRAPO, sino también militantes del PCE (r), ETA, FRAP y Unión del Pobo Galego (UPG).30 Según relata Peñaranda, el Ministro de Gobernación, Martín Villa, solicita la ayuda del SECED. Cassinello tira de sus contactos habituales y opta por el que más fiabilidad le ofrece, por su acreditada solvencia y sus buenas fuentes en la izquierda: el Presidente de Europa Press, José Mario Armero, que a su vez contacta con Eliseo Bayo, marido de la abogada feminista Lidia Falcón (a quien se relacionó con el atentado de la calle Correo), para que tienda puentes.31 Bayo atribuye en un primer momento los secuestros a grupos de ultraderecha, para después, según Peñaranda, confesar que había sido obra de comunistas marxista-leninistas radicales.32 Además, el director del SECED encarga al Grupo de Apoyo Técnico (GAT) y a los Equipos Especiales de la División de Información intensificar los contactos con la DGS para conocer en todo momento el ritmo de las 29 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla…, pág. 271. 30 El B.S. sugiere un llamativo nexo de unión entre ambos acontecimientos: “No existen pruebas que permitan relacionar esta acción con la aparición de Santiago Carrillo. Sin embargo, la circunstancia de que ambos hechos pretenden incidir en el resultado del referéndum no aconseja descartar la posibilidad de que pudiera haberse producido una ayuda financiera o en medios técnicos” (B.S. núm. 193, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 5). 31 Por cierto, y para abundar más en las dudas sobre la verdadera identidad del GRAPO, cuando Armero le llaman para dar la noticia, responde hablando en clave: “¿Son los míos?” [En referencia, según aclara después, al PCE]. “¡Pues no lo sabemos!”, es la respuesta (PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 587). 32 PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón…, pág. 144. 688 investigaciones. Entre otras cosas, se analizan con lupa los antecedentes de los presos a los que intentan poner en libertad, para establecer la razón por la cual están incluidos en la lista. En una palabra, “obtener el máximo de información posible del secuestro, por medio de agentes y contactos”. Paralelamente, el propio Peñaranda pida ayuda a Joaquín Ruiz-Giménez, que le dice que tirará del hilo del FRAP, ORT, el PTE o incluso de jueces de izquierdas en busca de la más mínima pista.33 En su reseña semanal, los hombres de Cassinello enmarcan la retención de Oriol “dentro de la estrategia revolucionaria de obstáculo al referéndum” y admiten que “es un problema difícil y de futuro incierto, en el que la cesión a los propósitos de los autores supondría el desencadenamiento de numerosos hechos de naturaleza semejante”. Pero lo más llamativo es que se apuntan a la teoría de que detrás del secuestro “subyace una intencionalidad internacional que lleva la trama lejana hasta otros países”.34 De esta sospecha participa también el Gobierno, a quien le ha inquietado que el comunicado exija que los presos liberados sean trasladados a Argelia. A juicio del SECED, la acción terrorista afectará al referéndum (cuatro días después), aunque no está claro en qué sentido, pero sobre todo perjudicará a la oposición democrática y sobre todo al PCE de Carrillo. En cuanto al resultado final del secuestro, y en contra del pesimismo generalizado, la agencia de inteligencia hace un esperanzador vaticinio que se cumplirá al pie de la letra: “Aunque es difícil realizar predicciones cuando están en juego grupos irracionales y fanáticos, parece probable que, una vez pasada la fecha del referéndum y vista la firmeza del Gobierno, el hecho tenga un desenlace feliz”.35 Semejante optimismo sorprende a muchos, y entre ellos a un lector ocasional de este confidencial. Peñaranda tiene anotado en su diario que unos días después el socialista Luis Solana, contacto habitual del SECED, llamaba para interesarse por las investigaciones en torno a los GRAPO, ya que “había tenido acceso a un Boletín de Situación del SECED en el que se trataba el secuestro de Antonio Oriol”. Y añade el agente de inteligencia que al socialista “le parecía bien, pero sacaba la impresión de que se daba por segura su liberación y que el triste episodio supondría un impulso al voto afirmativo al referéndum y un hecho que 33 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, págs. 123-125, Tomo IV. 34 B.S. núm. 193, “Panorámica general”, pág. 1. 35 B.S. núm. 193, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág.1. 689 venía a restar publicidad a Carrillo”. “Solana –agrega Peñaranda- recelaba de las referencias oficiales con esta grave duda: ‘¡A ver si son ultras los que juegan detrás de este numerito! ¿Quién maneja a los GRAPO? ¡Estos señores de la CIA son unos tales!”. Según él, los medios políticos estaban muy incómodos y convencidos de que detrás de los GRAPO había poderes muy fuertes”.36 Durante varios días, el grupo terrorista irá depositando mensajes en distintos rincones de la ciudad con distintos ultimátums que desesperan a la opinión pública y angustian al Gobierno, en lo que Osorio ha definido como la “guerra psicológica de los comunicados”.37 La vida de Oriol está permanentemente pendiente de un hilo pero los terroristas no acaban de cumplir su amenaza. En uno de estos ultimátums, la dirección del GRAPO anuncia que sólo renunciaría a sus exigencias si el Gobierno hace público antes de las once de la noche del 17 de diciembre “un anuncio claro y oficial de una próxima amnistía total”. A las 22.57 horas de ese día, el Ministro de Gobernación comparece en TVE, interrumpiendo el concurso Un, dos, tres… responda otra vez, para decir que “el Gobierno no puede aceptar el chantaje o coacción”, pero que “ha sido y es propósito de este Gobierno llegar a un uso generalizado de la clemencia”.38 La promesa a medias surte efecto, y al día siguiente los terroristas dejan un nuevo mensaje en el que afirman que aplazan por el momento la ejecución del retenido. El secuestro entra entonces en un exasperante stand by que se prolongará durante días y días. Dos días después, Martín Villa comparece de nuevo en televisión para mostrar su seguridad de que Antonio de Oriol está vivo, mientras las fuerzas de seguridad siguen todas las pistas posibles. La psicosis es tal que las cartas que Oriol envía a su mujer son escudriñadas por unos y por otros en busca de pistas y, en el colmo de la paranoia, entran en juego incluso las ciencias ocultas. “Miguel Primo de Rivera [yerno de Oriol] me perseguía con notas del padre Pilón, parapsicólogo que pretendía encontrar con un péndulo el lugar donde estaban encerrados –escribe Cassinello en la tesis doctoral de Peñaranda-. Las cartas desde el encierro eran extrañísimas, como si 36 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 125, Tomo IV. 37 El Vicepresidente contabiliza 15 comunicados auténticos y, lo que es peor, docenas de llamadas de “dementes y malnacidos” que se dedicaron aquellos días a llamar a Presidencia, a los ministros y a la familia de Oriol con “noticias” como la localización exacta del cadáver del secuestrado, que obligó a movilizar recursos para encontrarlo. OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla…, pág. 272. 38ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, pág. 148. 690 quisieran indicar por clave el lugar donde lo mantenían encerrado, pero Miguel me indicó que esa era su forma habitual de escribir”. 5.3.2. ¿Quién está detrás del GRAPO? En los días posteriores al secuestro se debatirá también mucho en los medios de comunicación sobre la verdadera identidad de los GRAPO, y se pondrá en duda que sea realmente el brazo armado del PCE (r), una sospecha que ha permanecido hasta nuestros días. El día 15, por ejemplo, Diario 16 publica que este grupo terrorista es de ultraderecha o está movido por ella, según la opinión de un Ministro del Gobierno.39 En el último confidencial del año, el SECED despeja balones fuera y descarta teorías conspiratorias: “La actividad desarrollada por los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) ha originado ciertos comentarios reflejados en algunos m.c.s., en los que se pone en duda su dependencia del minoritario Partido Comunista de España (Reconstituido). Esta actitud carece de todo fundamento”.40 No obstante, autores como Sergio Vilar se aferran a algunas declaraciones de aquellos días para defender que hay –y sigue habiendo- muchas dudas al respecto. El día 19, el Ministro Martín Villa sostiene con rotundidad, en la mencionada comparecencia en televisión, que está seguro de que Oriol está vivo, un convencimiento que renovará a principios de febrero, poco después de que el GRAPO suba el órdago al Gobierno con el secuestro del Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, el teniente general Emilio Villaescusa. La liberación de ambos, y pese a la agresividad del comando, se realiza con “sorprendente facilidad”. El propio Vicepresidente Gutiérrez Mellado pone en duda la versión oficial de que el GRAPO era una rama violenta de ultraizquierda, sino un comando de ultraderecha que quería hacer naufragar la Transición, y siembra a su vez las dudas en el propio Presidente y algunos Ministros.41 Por ello, Vilar demanda a Martín Villa que aclare todas estas dudas y, de paso, recuerda que el responsable de la “operación rescate” era Roberto Conesa, uno de los máximos 39 Resultó ser Enrique de la Mata, que en una comida con periodistas había dejado caer que quizás habría “sorpresas” cuando se conociera la identidad de este grupo terrorista. El Gobierno desmintió la información a través de un comunicado a la agencia Cifra (OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla…, pág. 297). 40 B.S. núm. 194, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 5. 41 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla…, pág. 274. 691 responsables de la temida Brigada Político-Social bajo el Franquismo.42 “Aquí una manipulación evidente. ¿CIA? ¿Ultraderecha? ¿Gobierno?”, se pregunta en su diario Santiago Carrillo, que niega cualquier vinculación de su partido con el GRAPO, y constata que “el Gobierno y la familia Oriol dan pruebas de una calma y una tranquilidad bien extrañas, como si el desenlace estuviese previsto. La Tele igual. Los raptores, aparentemente, lo mismo. Muy sospechoso”.43 Otras versiones, sin embargo, confieren al secuestro de Oriol otra dimensión mucho más grave. Según los periodistas Herrera y Durán, aquella tarde el SECED alertó al Presidente del Gobierno de que un pequeño grupo de policías y militares se había conjurado para dar un golpe de Estado por la noche si el Presidente del Consejo de Estado era asesinado, lo que llevó incluso, como medida de precaución, a sustituir a los guardias civiles que custodiaban Presidencia por otros de total confianza. Según estas informaciones, uno de los implicados era, precisamente, Conesa, junto al ex director de la Guardia Civil, Iniesta Cano, y el ultra Juan García Carrés, implicado y condenado después en el 23-F. A última hora de la noche desistieron de su actitud.44 Volviendo al optimismo mostrado en sus confidenciales por los hombres del SECED, esta actitud contrasta, desde luego, con el sentir de la opinión pública, y con el panorama que el propio servicio de inteligencia esboza una semana después, en el último Boletín del año, que cierra el 22 de diciembre. Su “panorámica general” es un negro resumen de la encrucijada en la que acaba de entrar el Gobierno, y que se estrechará tan solo unos días después con el secuestro del teniente general Emilio Villaescusa, que se unirá asimismo a la matanza de Atocha y a la muerte de manifestantes de izquierdas. Primero porque, si se puede confiar un desenlace feliz para el secuestro Oriol, no parece que vaya a ser a corto plazo. “El planteamiento del secuestro cierra hasta ahora cualquier posible negociación. Ningún gobierno puede ceder ante el chantaje, pese a la existencia de propósitos generales y generosos de suavización en el rigor penal”, reconoce el Boletín 194.45 Y segundo porque a la sensación de confusión generalizada se suma una “lamentable” protesta de agentes de las FOP, el día 17, en demanda de mejoras económicas, a la que los autores del 42 VILAR, Sergio: La década sorprendente 1976-1986, Barcelona, Planeta, 1986, págs. 55-57. 43 CARRILLO, Santiago, El año de la peluca, Ediciones BSA, Barcelona, 1987, pág. 127. 44 DÍAZ HERRERA, José y DURÁN, Isabel: Los secretos del poder. Del legado franquista al ocaso del felipismo. Episodios inconfesables, Madrid, Temas de Hoy, 1994, págs. 78-91. 45 B.S. núm. 194, “Panorámica general”, pág. 1. 692 Boletín conceden incluso –lo que no deja de ser sorprendente- mayor gravedad que el secuestro del los GRAPO. “La manifestación y protesta de las F.O.P. tiene una mayor gravedad significativa. El número de los envueltos ha sido pequeño, pero revela una crisis de disciplina que es inútil silenciar. Hay también la evidencia de una canalización aprovechada desde otros planteamientos políticos, y de una agitación más allá de las metas pretendidas por los mismos que la protagonizaran. La protesta la han secundado apenas uno “varios centenares” de agentes, pero los oficiales del SECED ven en ellos la huella del PCE, y esto es lo que realmente les preocupa: No parece sean solamente las reivindicaciones el motivo de esa algarada, sino la infiltración política de signo claramente comunista que la ha provocado, siguiendo para ello una paciente labor con arreglo a su conocida “manera de actuar”. La magnitud del problema, posiblemente no conocida más que por un mínimo número de los participantes, hace pensar que las decisiones alcanzarán con todo rigor a los responsables de tan grave indisciplina.46 En este asunto, por cierto, el Gobierno recibe su ración de crítica por parte del SECED: “Se echa de menos hasta el momento una información oficial sobre lo ocurrido, así como sobre las responsabilidades existentes y la aplicación de las sanciones que correspondan, ausencia que empieza a dar lugar a los más variados rumores”.47 La situación es tal que ambos acontecimientos, -quién lo iba a decir- han restado protagonismo al resultado final del referéndum sobre la LRP, que no es el asunto principal de este confidencial por parte de los agentes, los mismos que durante semanas se han volcado en que salga adelante. Y esto es así porque a estas alturas, y con el año 1976 a punto de cerrar página, parecen ser conscientes de que cualquier tiempo pasado fue mejor: Estos problemas, unidos a la evidente crisis económica, plantean el cerco de acontecimientos inmediatos que desgastan y dificultan la acción de gobierno. Un cerco constante, que salta de lo social a lo político y de éste a lo económico o a lo puramente de orden público, pero que mantiene siempre una erosión distinta. Puede ser el indicio del propósito enemigo de conducir la iniciativa en su guerra, llevándola a terrenos distintos de los planes trazados desde el poder; apartarse 46 B.S. núm. 194, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 2. 47 B.S. núm. 194, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 693 éste de estos últimos lo llevaría al olvido de la estrategia elegida, enredándose en objetivos tácticos cada vez más lejanos de la meta propuesta.48 5.4. Fin de año: los partidos se mueven, Suárez se muda Bajo la amenaza constante de la presión terrorista, la crisis y las protestas sociales, las últimas semanas del año son frenéticas para todos aquellos partidos que, legales o con la esperanza de serlo, toman posiciones ante las próximas elecciones generales. “Los grupos políticos preparan su estrategia electoral”, encabeza el resumen de noticias de cinco páginas el Boletín, en el que se desgranan los movimientos de cada una de las tendencias.49 La atención –afirma el confidencial- está focalizada en conseguir alianzas en el Senado, debido a que el sistema mayoritario fijado anula las posibilidades de los partidos mayoritarios. Por un lado hay “numerosos contactos”. Por el otro, hay “fricciones a nivel de dirigentes surgidas en la mayoría de los casos por exceso de protagonismo”, entre las que se cita a la dirección de ANEPA. La izquierda, por su parte, está más centrada en las infructuosas gestiones de la “Comisión de los nueve”, mientras que en la órbita comunista lo más llamativo es la campaña del PCE de repartir carnés de militantes, que algunos medios de comunicación han magnificado hasta darle la categoría de masiva. Aquí los agentes del Sector Político tiran de fuentes propias para enfriar los ánimos: “Se tiene noticia de que el PCE lleva distribuidos hasta el momento unos 20.000 carnés de militante. Ello pone en su punto las fantásticas cifras que periódicamente aparecen en algunos medios de difusión nacionales o extranjeros”. Mientras escriben sus Boletines, los responsables del Sector Político llevan a cabo estas semanas preparatorias de las elecciones muchas de las 10.000 reuniones que calculan pudieron llegar a celebrar. A lo largo del año que ahora comienza habrá multitud de conversaciones en torno a si Suárez se presentaría o no como candidato, almuerzos con políticos de AP, con personalidades como Herrero de Miñón o José María de Areilza, contactos con los socialistas e incluso, en febrero, una reunión entre Cassinello y González. Los espías del SECED son testigos directos, y desde luego privilegiados, de la gestación de 48 B.S. núm. 194, “Panorámica general”, pág. 1. 49 B.S. núm. 194, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 1-5. 694 CD50, de los intentos por aglutinar a todos los liberales, de las no siempre fáciles relaciones entre las distintas sensibilidades de AP, de los intentos frustrados por hacer un frente socialista único. Más a la izquierda del PSOE, las gestiones ya no son “abiertas”, a cara descubierta, sino sin referencia alguna a la identidad de los agentes del SECED. “Pero naturalmente la información sobre ellos, sus propósitos y sus posibilidades eran de gran interés para completar aquel tremendo ‘puzzle’ de la etapa electoral, con el cual suministrar al Presidente del Gobierno los datos y valoraciones que requería aquella compleja fase de la Transición –recuerda Peñaranda- Esa labor de evaluación –tan indispensable en los Servicios de Inteligencia- aseguraba dar a cada información recibida su valor real, su peso, pues qué duda cabe que nuestros interlocutores nos transmitían su verdad… o la que deseaban que conociese el SECED. Generalmente la multiplicidad de fuentes lo arreglaba todo, ponía las cosas en su debido sitio”.51 La obsesión de los agentes es clarificar tanta confusión e intentar hacer una primera estimación de las posibilidades electorales de cada partido. A estas alturas, la sensación es que, sin un partido capitalizado por Suárez aún en liza, el PSOE y AP son los que más posibilidades tienen, con la estimación de que aglutinarán al 30% del voto cada uno. Y en medio de tanta mudanza, el Presidente del Gobierno lleva a cabo la suya, esta vez no en sentido figurado, sino real. El Boletín de Situación se hace eco del traslado de Adolfo Suárez y su familia al Palacio de la Moncloa, que se inicia el 28 de diciembre.52 “Entre las razones que se aducen, figuran como fundamen- tales la necesidad de proporcionar una mayor seguridad y hacer posible un mejor cumplimiento de las obligaciones que corresponden a un Jefe de Gobierno, dando más eficacia al trabajo del equipo presidencial”, escriben los redactores del SECED.53 Y es precisamente así. En la trastienda de esta decisión están, precisamente, los espías del Gobierno, que han empujado a cambiar de despacho a un Presidente renuente a abandonar el céntrico palacete de la Castellana, en plena plaza de Colón. Y lo han hecho de la forma más expeditiva posible: le han mostrado a su subsecretario de despacho, Manuel Ortiz, un álbum con una veintena de fotografías de Suárez sentado en el asiento 50 Como se verá más tarde, al nombre de Centro Democrático se le antepondrá la U de Unión. 51 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de: Los servicios…, págs. 278-319, Tomo IV. 52 Pueden leerse los detalles de la llegada a Moncloa en ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, págs. 143-150. 53 B.S. núm. 194, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 3. 695 posterior del coche oficial, al entrar o salir de su domicilio particular y en las que la cabeza del Presidente estaba rodeada de una diana. Las han tomado espías del SECED sin ninguna identificación externa con una cámara normal. Conclusión: cualquiera podría aprovechar la situación para, en lugar de guardar un recuerdo del Presidente, dispararle desde una cómoda distancia.54 Suárez se uniría de esta manera a la negra lista de Presidentes del Gobierno de España asesinados, el último Luis Carrero Blanco, y los cuatro anteriores (Juan Prim, Antonio Cánovas del Castillo, José Canalejas y Eduardo Dato) inmortalizados en una galería de cuadros situada en la antesala del despacho del Presidente, y que tanto impresionaba a las visitas. El traslado se llevó a cabo en apenas unos días. El 3 de enero de 1977 Suárez despachaba por primera vez en la nueva sede. El 6 recibía al canciller alemán, Helmut Schimdt, al que ofreció una cena de gala. Y el día 13 se celebraba allí el primer Consejo de Ministros. Desde entonces, ha sido la residencia oficial de todos los presidentes del Gobierno de España, pese a que a Suárez no llegaron a entusiasmarle ni su despacho -alargado y ruidoso-, ni la mesa de trabajo (hasta que el Rey mandó instalarle una que se hizo famosa por la leyenda de que sobre ella había intimado la Reina de Isabel II con alguno de sus amantes) ni tan siquiera la sala del Consejo de Ministros, pequeña y algo incómoda.55 5.5. Año nuevo: errado augurio sobre el plan del Presidente Mudanzas al margen, las Navidades de 1976 son, como lo fueron las de 1975, cualquier cosa menos placenteras. Mientras los Boletines de Situación del SECED permanecen cerrados por vacaciones, el Presidente del Consejo de Estado ha vivido, día a día, hora a hora, el calvario de su secuestro, sin que se adivinen en el horizonte visos de solución. Mientras, Suárez ha recibido a la comisión negociadora de la oposición un día antes de Nochebuena, Santiago Carrillo pasea libre por la calle después de haber sido puesto en libertad un día antes de fin de año56 y el 4 de enero, un día antes de que los españoles vivan en familia la noche de Reyes, se promulga la LRP y el primer Consejo de Ministros 54 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, págs. 93-96. 55 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, págs. 180-182, que ofrece una interesante descripción de las dependencias de Moncloa. 56 Recordemos que este episodio será analizado en el capítulo correspondiente a la legalización del PCE. 696 del año suprime el odiado TOP, crea la Audiencia Nacional, deroga el decreto- ley antiterrorismo y admite la objeción de conciencia. Tiempos convulsos, desde luego, mas una balsa de aceite si se compara con lo que está a punto de ocurrir a la vuelta del calendario. El año arranca con una encuesta, realizada el mes de enero por Foessa, que insufla ánimos a Don Juan Carlos: el 61% de los españoles apoya la Monarquía, frente a un 22% que prefiere la República. Además, el 72% de los encuestados considera que el Rey está actuando bien o muy bien, el 23% responde que ni bien ni mal y sólo un 3% que mal o muy mal. Por último, el 77% manifiesta que el papel del Rey era importante o muy importante, mientras un 19% considera que su actuación es poco o nada importante.57 O dicho de otra manera: la inmensa mayoría de los que se declaraban republicanos (casi uno de cada cuatro en aquel momento) le concede al menos a Don Juan Carlos el beneficio de no estar haciéndolo “ni bien ni mal”. Estamos, quizás, ante los primeros síntomas de aquello que se llamó ser “juancarlista”, más que monárquico, y que tanto ha marcado los discursos y actitudes de muchos españoles incluso hasta el momento de la abdicación de Don Juan Carlos, 39 años después, en beneficio de su hijo Felipe VI. En lo político, Suárez se apresta a consolidar su gobierno una vez superado el referéndum, algo que a los ojos de Fraga se traduce “más en buscar imagen que en gobernar”.58 La oposición, mientras tanto, apura su estrategia y se dispone a sacar el mayor rendimiento posible, tanto en la práctica como en la virtualidad de la imagen en los medios, de su reunión con el Presidente del Gobierno, ya mencionada. Y todo ello sin olvidar, o al menos no lo hacen los redactores de los confidenciales del SECED, la “agresiva conflictividad de la región vasco- navarra”, que es el mensaje con el que arranca el primer Boletín del año, aunque contextualizado después con una “creciente normalidad del resto de España”.59 Vayamos por partes. Primero, el retrato que hace el informe del SECED del Presidente, a quien ve centrado en dos prioridades (conversaciones con la oposición y redacción de las normas electorales, a las que el Boletín concede la mayor importancia). El examen es todo un regalo para sus oídos: 57 POWELL, Charles: El piloto…, pág. 212. 58 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 62. 59 B.S. núm. 195, “Panorámica general”, pág. 1. 697 Al hacer el recuento político del año 1976 diversos órganos de prensa extranjera han calificado muy favorablemente la gestión del Presidente Suárez en sus seis meses al frente del Gobierno. Consideran que ha reformado su posición política y siguen haciendo cábalas sobre un posible reajuste ministerial, con designación de asesores presidenciales. La "buena prensa" del Presidente Suárez se observa también en el seno de diversos grupos políticos nacionales, que se esfuerzan por evitar la adhesión del Presidente a cualquier partido, por el temor de que arrastre, con su actual popularidad, a un sector importante del electorado. No obstante, siguen desmintiéndose, por variadas fuentes, los rumores de que Suárez podría abandonar el Gobierno para dirigir un partido político, o bien crear uno gubernamental desde el Poder.60 Es muy llamativa, desde luego, esta última oración. Los agentes de inteligencia dan crédito a lo que le dicen sus “variadas fuentes”, en el sentido de que Adolfo Suárez no va a dejar la Presidencia para fundar un partido, y ni siquiera lo va a crear desde el poder. Lo primero será cierto, pero no lo segundo, como sabemos, con lo que en esta ocasión el SECED yerra en el tiro. O Suárez no había tomado la decisión aún; o lo había hecho, pero no se lo había comunicado al director del SECED –con quien, recordemos, se reunía cada mañana, antes de enfrentarse a los problemas de cada día; o Cassinello era partícipe de estas intenciones pero, como es lógico, los confidenciales de restringida difusión, pero difusión al fin y al cabo, no eran el vehículo idóneo para dar a conocer la noticia. Cualquiera de las tres opciones es razonable. El entonces comandante Peñaranda, que afirma que no recuerda si el Presidente les hizo partícipes de su decisión antes de anunciarla, se apunta a la última teoría, y cree probable que Suárez se lo comentara con antelación a Cassinello, que, obviamente, no iba a adelantar la noticia por el conducto de los Boletines.61 Mientras, y en lo que respecta a los partidos políticos, el confidencial hace su habitual repaso por cada sigla62, en esta ocasión con un despliegue de 10 páginas. Esta es la foto fija al comenzar el año: Los Congresos, las múltiples reuniones de trabajo y los contactos entre grupos de diversas ideologías, con el objeto de planificar su estrategia electoral, ha sido la tónica de la actividad de los grupos políticos en las pasadas semanas. No obstante, los personalismos, las posturas excluyentes y ciertos oportunismos 60 B.S. núm. 195, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 61 Entrevista con este investigador, 16-7-2014. 62 B.S. núm. 195, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 1-10. 698 siguen dificultando la coherencia del espectro político y motivando la multiplicidad de opciones electorales que se ofrecerán al electorado. A pesar de ello, van tomando cuerpo algunas posibles alianzas y tras los Congresos de varios partidos, anunciados para fechas próximas es posible que se logren mayores fusiones y pactos. El que el acceso al Senado sea por escrutinio mayoritario hace que para esa elección los acuerdos interpartidos vayan más adelantados que en lo que se refiere al Congreso. En ese sentido parece ser que hay bastantes posibilidades de que liberales, socialdemócratas y demócrata-cristianos se presenten unidos a las elecciones senatoriales.63 Por su parte, AP ha tenido esa semana, una vez más, una actividad frenética, pero es el centro de las críticas del resto de partidos, que la ven como la opción más fuerte. Frente a ellos, en el PP, a las puertas de su congreso de febrero, “sigue sin estar definida la actitud”, mientras los partidos de la democracia cristiana, inmersos en multitud de negociaciones, “mantienen la línea de afianzamiento de su propia estructura”. En cuanto a los nacionalistas, el habitual repaso da cuenta de los distintos contactos entre unos y otros y el “malestar” que en algunos sectores ha provocado el intento del Presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Tarradellas, de convertirse en el “árbitro” de la situación. En la izquierda, es curiosa la visión que el Boletín ofrece del PSOE renovado, quien, después de su Congreso “parece haberse quedado sin energías”, y llamativa, por lo condescendiente, la que se expone del PCE tras la detención y posterior puesta en libertad de su líder, que el SECED considera la mejor opción: La campaña en favor de la libertad de Carrillo, desencadenada de forma automática en toda España, ha constituido una prueba de la capacidad de maniobra del Partido. La circunstancia de que la detención pudiera efectuarse en cualquier momento y el hecho de que la campaña se encontrara prevista con anterioridad no impiden que un análisis objetivo de los hechos ponga de manifiesto la notable disciplina del Partido, el elevado nivel de organización y, en consecuencia, la posibilidad de respuesta inmediata. 5.6. El Gobierno negocia con ETA y legaliza símbolos 5.6.1. Autorizar la ikurriña, difícil de entender 63 B.S. núm. 195, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 1. 699 Es una percepción generalizada entre aquellos que desde los distintos escalones de la Administración protagonizaron la Transición el hecho de que no hubo semana sin sobresalto. Que, para bien o para mal, cada mañana había que mirar a la vuelta de cada esquina a la espera de lo que estaba por venir. Una reforma o un atentado. Una detención o una puesta en libertad. Un mal dato económico o uno peor. En el lapso de tiempo que transcurre entre el encuentro de Suárez con la oposición y la “semana trágica” esa sorpresa, para la opinión pública y para una buena parte de las instituciones, vendrá envuelta en la ikurriña, la bandera vasca, que el Gobierno legaliza el 19 de enero. La propuesta la ha llevado Martín Villa al Consejo de Ministros de la semana anterior, amparado por un informe de la Guardia Civil según el cual la enseña es ya considerada como la bandera de todos los vascos, por lo que autorizarla, como se hace en Francia, eliminaría desórdenes públicos.64 Pero la iniciativa no gusta a Alfonso Osorio, que intenta convencer sin éxito al Presidente para que no dé un paso que generará protestas.65 La decisión se produce, además, después de que la conflictividad haya vuelto a las calles de las provincias vascas, como casi siempre por una chispa. El día 10, un joven de 15 años, según la Policía con problemas cardiacos, muere en una manifestación pro amnistía en Sestao, lo que vuelve a insuflar ánimos a los agitadores. El día 12, ETA comete un atentado frustrado en Las Arenas contra un joven. El 16, la organización terrorista vuelve a actuar, esta vez contra un teniente y dos guardias civiles, que sobreviven al atentado. El Gobierno, que tiene además un problema con las presiones, cada vez más fuertes, de ciertos alcaldes vascos proclives al nacionalismo, necesita “mover ficha”, pero no sabe muy bien por cuál decantarse. El miércoles 19, Martín Villa acuerda legalizar la bandera vasca. Como primera consecuencia política, los gobernadores civiles de San Sebastián y Bilbao presentan su dimisión. Desde la derecha, se da por seguro que la decisión va a ser interpretada por el nacionalismo vasco como “un signo de debilidad” del Gobierno,66 algo muy poco conveniente en aquellos momentos. La medida, además, se completará en marzo con la restauración de las Juntas Generales de Guipúzcoa y Vizcaya. 64 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, págs. 134-135. 65 OSORIO, Alfonso: De orilla a orilla, págs. 296-298. 66 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 64. 700 Estamos, como es fácil suponer, ante una de esas decisiones que tiene limitadas consecuencias prácticas pero infinitas repercusiones sentimentales. La ikurriña es uno de esos símbolos que tanto quiere ganar el nacionalismo, y que tanto cuesta ceder. Y cuando de símbolos se trata, los agentes del SECED tienen más complicado cumplir su promesa de escribir con la cabeza y arrinconar el corazón. La “panorámica general” del Boletín 196, que se cierra el 19 de enero, es un monográfico sobre el asunto que desprende un poco del habitual patriotismo, mucho pesimismo y una velada crítica al Gobierno por una decisión que es “difícil de entender”: Como en la semana anterior, la región Vasco-Navarra acapara la atención por los acontecimientos que en ella se suceden. Tema central, muy por encima de las reuniones de alcaldes, lo constituye las decisiones adoptadas en relación con el uso y exhibición de la "ikurriña” que ha provocado dimisiones sensibles y una más radical división de fuerzas. Con ser el problema vasco, en su conjunto, un problema español, el tema de los símbolos y su validez regional se circunscribe más a esa área geográfica. Quizá la solución sería ponerlo en manos de las propias Juntas Generales y que ellas dictaminen la conveniencia o no de su uso en cada una de las provincias respectivas. Al fin y al cabo, vascos son los que más fuertemente se oponen a ella y los que más fervientemente se manifiestan a su favor. El problema es más difícil de entender cuando la exhibición de banderas gallegas o andaluzas, de semejante peso histórico, no han supuesto las emociones encontradas que ha despertado la "ikurriña". Para las FOP, que han sufrido bajas sensibles por impedir su exhibición, va a ser penoso contemplarlas. Para otros muchos vascos, que honrada y lealmente hicieron profesión de fe española en su lucha frente a ella, también va a ser difícil entender la decisión. Por todo ello, cuando en el resto de España la distensión y la desdramatización es perceptible, en ese otro trozo entrañable de la Patria la crisis es clara. Es un problema político grave. Más aún por la poca relevancia de las organizaciones políticas que en la región pudieran oponerse al PNV, ESB, KAS, ... etc. Sin embargo, los resultados afirmativos del referéndum (70% en Álava, 68% en Navarra, 47% en Vizcaya y 41% en Guipúzcoa) ponen de manifiesto la existencia en la región de una clientela potencial e invertebrada, separada de aquellos grupos, capaz de aglutinarse alrededor de posturas de carácter más nacional que aquéllas. 701 Lo indudable es que se inicia en la región una situación distinta a la anterior.67 A los espías del Gobierno, por lo que se ve, no les ha gustado mucho la autorización de la ikurriña. Pero ninguno de ellos tiene tanta autoridad para defenderla o criticarla como aquel que en aquellos días, a la sombra de los acuerdos de los Consejos de Ministros, las declaraciones públicas o incluso las valoraciones que sobre el tema de ETA hacían en Madrid los agentes de inteligencia, se ha sentado cara a cara con los terroristas de ETA. En aquellos días culminan cuatro meses de contactos que han convertido al agente Ángel Ugarte, alias Ubieta, en el primer hombre que negocia con la organización terrorista vasca en nombre del Gobierno. Hay mucho de qué hablar y poco que ofrecer. La ikurriña, le prometen a Ugarte, no está en el menú de concesiones. No será así. “Martín Villa me engañó con el tema de la ikurriña. Me dijo que no la iba a aceptar bajo ningún concepto como bandera vasca, pero cuando me decía esto ya había acordado que lo haría”, denuncia.68 5.6.2. Una tregua a cambio de “humo” Aunque no sean el objetivo central de esta investigación, las conversaciones del Gobierno con ETA merecen ser mencionadas, porque en ellas confió el Gobierno para reconducir un problema al que no le encontraba salida, y porque de su desarrollo se encargaría el SECED. El responsable de tan ambiciosa misión, primera de las muchas que vendrían después, fue, como se ha dicho, el jefe del Servicio en el norte. Lo realmente complicado será gestionar la oferta que el mediador lleva bajo el brazo. En el mes de septiembre, con el Gobierno Suárez tanteando aún al toro que se le viene encima, el empresario Enrique Knorr transmite al SECED la petición de ETA de mantener una reunión. Cassinello se reúne con Suárez para informarle y éste da su conformidad. El hombre más indicado para ello es Ángel Ugarte, a quien el director de SECED comunica que Suárez le ha pedido hacer “todo lo posible por sacar a ETA una tregua para cuando se acerquen las elecciones, que serán en menos de un año”. La pregunta obvia es qué se les puede dar a 67 B.S. núm. 196, “Panorámica general”, pág. 1. 68 En la mencionada conversación con el autor el 19-4-2013. También se puede consulta el desarrollo de las negociaciones en su biografía, donde están relatadas con todo lujo de detalle: UGARTE, Ángel y MEDINA, Francisco: Espía en el País Vasco…, págs. 216-248, que utilizaré también para este relato. 702 cambio, pero Cassinello responde que de eso Suárez no ha dicho nada: “Tú dales largas, diles que estamos trabajando seriamente en la posibilidad de una amnistía más amplia, y en la cuestión del acercamiento a las cárceles…”, le comenta. “Yo pedía que me dijeran qué podía ofrecer pero no me respondían nada –se lamenta Ugarte-, simplemente que tratara de que la acción terrorista de ETA descendiera, y que las elecciones fueran en el marco más pacífico posible. Tenía que conseguir un compromiso de que dejaran de matar a cambio de venderles humo”. “Mi obsesión era hacer el máximo daño posible a ETA, lograr su desdoblamiento en polis y milis, como luego ocurrió, pero era my difícil que eso se entendiera. Yo trataba de explicar al Gobierno por aquel entonces qué era ETA, lo que ha sido hasta hoy, un grupo de izquierda radical e independentista, y defendía que pese a las continuas escisiones era todo lo mismo”, añade en conversación con este autor. La primera reunión se produce en Ginebra con Javier Garayalde, Erreka, miembro del comité ejecutivo de ETA- PM, y el impulsor de la creación de un partido político de apoyo, Jesús María Muñoa Garralaga, Txaflis, fugado de la cárcel de Segovia, uno de los pocos que no fue capturado tras escapar. Los etarras estaban interesados sobre todo en la amnistía y preguntaron si el Gobierno aceptaría un partido político, aunque reconocieron que eso creaba divisiones en ETA. “Para mí, para todos en el Servicio, lograr que una rama de ETA, en su totalidad o en parte, abandonara la lucha armada y pasara a la legalidad a través de un partido, fuera cual fuese su ideología, era crucial”, dice Ángel Ugarte. Pese a que la primera reunión fue “muy provechosa” y, dentro de lo que cabe, hubo un ambiente de colaboración, la falta de propuestas del Gobierno fue torciendo las cosas. “Ni antes ni durante se me dio desde el Gobierno o desde la dirección del SECED instrucción concreta alguna. Tampoco supe sus instrucciones reales en los asuntos que interesaban a la dirección etarra. Ni calendario para una posible amnistía, ni su alcance, ni qué pensaban hacer con los extrañados (…), ni qué partidos iban a ser finalmente legalizados y cuáles no”, escribe el agente. En diciembre de 1976, se produce la segunda reunión, con José Manuel Pagoaga, Peixoto, José Luis Ansola, Peio el Viejo y Echegaray, alias Mark. La cita fue “tensa y agria”, nada parecida a la anterior, con continuos reproches. Ugarte siguió jugando “de farol” porque el Gobierno no le informaba, salvo que le comunicó dos planes concretos, que transmitió a los etarras: que había un 703 borrador para eliminar el odiado TOP y que las causas por terrorismo pasarían de la jurisdicción militar a la civil, con la posible revisión de penas. De vuelta a Madrid, y con el Ministerio de Gobernación “patas arriba” por el secuestro de Oriol, Ugarte es recibido por el Rey, Suárez y Gutiérrez Mellado, que le felicitan por sus gestiones y le preguntan por las posibilidades de éxito. Ya en el mes de enero de 1977, en el Hotel Avenida de Bilbao, se produce una nueva reunión, esta vez con la Alternativa KAS, con la presencia de todos los miembros de la Koordinadora69. La negociación no sirvió para llegar a ningún acuerdo, y lo único que de ella sacó en claro Ugarte fue entablar amistad con Iñaki Martínez, el líder de KAS, que acabó invitando al agente del SECED a su boda y siendo informante del Servicio cuando dejó ETA. El caso es que desde el 4 de octubre no había atentados mortales de la banda terrorista, y los rumores de que el Gobierno negociaba con su dirección eran cada vez mayores. Hasta que todo el edificio se tambalea de forma repentina. El 8 de marzo de 1977, en un control de la Guardia Civil, mueren dos etarras y un tercero es detenido. Cinco días después, ETA asesina a tiros a un guardia civil, Constantino Gómez Barcia, que viajaba de madrugada junto a otros agentes, todos de paisano, en un coche por las calles de Mondragón. El atentado fue perpetrado por dos individuos, que dispararon contra los agentes con escopetas de repetición. A causa de los disparos Gómez Barcia resultó muerto, otro guardia civil gravemente herido, un tercero sufrió heridas leves y un cuarto salió ileso, así como su novia, que le acompañaba.70 En los días posteriores habría más peticiones de negociación por parte de dirigentes polimilis, que querían “acelerar las conversaciones”, según Ugarte.71 Pero, de forma repentina, al negociador le comunican que es apartado de las negociaciones, sustituido por el comisario Margarida. Ubieta busca al responsable de esta decisión, y lo encuentra: “Fue una maniobra de Martín Villa, que quería rentabilizar las negociaciones si terminaban bien”.72 69 Según Ugarte, uno de ellos le pidió al terminar pagar a medias la habitación del hotel a la que le habían convocado. 70 ABC, 15-03-1977. 71 UGARTE, Ángel y MEDINA, Francisco: Espía en el País Vasco…, págs. 250-271. 72 En la entrevista con este autor. Después la iniciativa de las negociaciones la llevará el periodista José María Portell, que acabará asesinado por ETA. 704 5.7. La “semana trágica”, el momento más delicado 5.7.1. “Se han saltado fases de la guerra subversiva” Volvamos a la violenta extremista, aquella que tiene a toda una sociedad por testigo. En unas horas frenéticas, la opinión pública tendrá la sensación de que, unos y otros, han colocado al país al borde del precipicio y a la espera de que cualquier paso en falso le haga caer al vacío. El domingo 23 de enero el estudiante Arturo Ruiz, que participaba en una manifestación proamnistía en Madrid, es asesinado por ultras de derechas. Lo peor llegará al día siguiente, el lunes 24 de enero: en una de las protestas que se organizan por esta acción, la joven Mari Luz Nájera fallece por el impacto de un bote de humo lanzado por un policía en una manifestación. Mientras, el GRAPO secuestra a Emilio Villaescusa, Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, que se une en su cautiverio a Antonio de Oriol. Por la noche, un grupo de ultras irrumpe en un despacho de abogados laboralistas de la calle Atocha de Madrid y asesina a tiros a cinco letrados. Y aún quedará un episodio más que cerrará aquella “semana trágica”, cuando el día 28 el GRAPO -de nuevo el GRAPO- asesine en Madrid al guardia civil José María Lozano Sainz y a los policías nacionales Fernando Sánchez Hernández y Antonio López Salcedo en dos acciones en distintos puntos de la capital. El juicio entre los historiadores es unánime: la Transición española vivió aquellos días su momento de mayor debilidad, en una concanetación de hechos que no es casual, sino el intento de los extremistas de izquierdas y de derechas por hacer naufragar la Democracia. Con la sensibilidad a flor de piel y el intento de mantener la cabeza fría, el SECED hace a bote pronto este mismo análisis de lo que está ocurriendo. Como en otras ocasiones de similar trascendencia, parece en esta ocasión imprescindible transcribir literalmente los seis párrafos del “editorial” del Boletín de Situación, que se cierra el 26 de enero, dos días antes, por tanto, del triple atentado del GRAPO: Puede que las acciones realizadas por los extremismos de uno y otro signo nos hayan conducido a las jornadas más tensas vividas en nuestra Patria durante los últimos años. Coincidentes en el objetivo estratégico de hacer inviable el desarrollo normal de la Ley para la Reforma Política, aprobada en el último referéndum, y coincidentes también en el breve plazo de dos días, crearon una grave situación emocional y de deterioro de la estabilidad general. 705 De un golpe se han saltado fases enteras de la guerra subversiva, para raptar a un Teniente General. La ETA no llegó nunca a hacer objetivo de sus ataques al Ejército y en la larga historia del terrorismo hispano-americano este hecho no se ha producido hasta después de largos años de inestabilización del país y cuando aquél ya se había hecho cargo del poder político. Hay que pensar, entonces, en la existencia de un plan distinto, por el que el GRAPO salta a la calidad sin haber superado la fase de cantidad, buscando la ruptura del sistema en el punto más sensible, como es el ataque directo al Ejército, para acelerar el proceso clásico que lleva a la revolución desde la dictadura. Lo difícil es explicar coherentemente los asesinatos de la extrema derecha o los secuestros del GRAPO, desde una lógica que pone su énfasis en el proceso de la normal evolución política, porque romperlo es precisamente lo que pretenden los partidarios de su propia revolución. Por eso, en tanto en cuanto los hechos obstaculicen realmente el proceso, las acciones tendrán éxito, y en tanto en cuanto continúe, por muy sensible precio que haya de pagarse, los extremistas serán derrotados en su objetivo. Resulta ingenuo esperar una inmediata solución policial al problema. Ningún país lo ha resuelto sin largos años de lucha y de esfuerzo y todos los que han buscado un atajo al mismo, mediante el recurso a medidas fuertemente restrictivas, no han incidido más que en una dictadura de mucha más difícil salida. De los grupos de oposición, el PCE, saldrá reforzado. Su énfasis, especialmente reiterado, por ganar una imagen de partido civilizado y de orden, se ha encontrado gratis con el espectáculo del entierro de las víctimas inocentes que necesitaba. Sus asesinos jamás entenderán eso.73 En páginas interiores, tanto en este Boletín como en el de la semana siguiente, el análisis de los agentes de información ofrece algunos matices sobre los que también merece la pena detenerse. 74 En el relato del primero de los sucesos mortales, el del joven asesinado por un grupo ultra, se informa de lo ocurrido, se lamenta que se hayan producido otros 13 heridos y se menciona que la manifestación fue “violenta”, todo ello completado con este comentario: “Como era de esperar el nuevo ‘mártir’ ha sido inmediatamente explotado por las organizaciones de extrema izquierda”. En cuanto al fallecimiento de Mari Luz 73 B.S. núm. 197, “Panorámica general”, pág. 1. 74 B.S. núm. 197, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 2-6. 706 Nájera por el impacto del bote de humo lanzado por un agente, el relato es breve, aséptico y sin consideración alguna. Tercer asunto, el secuestro del general Villaescusa, un suceso que demuestra que, para los terroristas del GRAPO, ha llegado el momento del “ahora o nunca” para interrumpir el proceso de reformas. Y cuarto y último episodio: la “matanza de Atocha”. El crimen es descrito en un párrafo en el que se abre la puerta a que se trate de una acción con apoyo exterior: “Determinados detalles de perfección en la preparación y ejecución del hecho hacen pensar que pueda tratarse de profesionales del crimen, apoyados por organizaciones internacionales”. No lo son tales. Ni “profesionales” ni inspirados por una conspiración internacional, como se demostrará después en el juicio, sino cuatro ultras fanatizados vinculados a Fuerza Nueva e inspirados por un jefe del sindicato vertical del Transporte, que quiere de esta manera dar un “escarmiento” a los agitadores que están llevando a cabo esos días una nueva huelga del transporte. El lugar elegido, el despacho laboralista de la calle Atocha, 35, es frecuentado por uno de los líderes de la huelga y por abogados próximos al PCE y a CC.OO.75 La oportunidad, por tanto, es idónea. En el momento del ataque hay en el interior de la oficina siete abogados laboralistas con una extensa agenda de trabajo, acompañados de un estudiante de Derecho y el administrador general del despacho. Los asaltantes entran a tiro limpio y disparan a discreción, con el resultado de cinco muertos y cuatro heridos.76 Después, huyen a la carrera. La única alusión a esta supuesta “conexión internacional”, por cierto, la realizará en el juicio uno de los comparecientes, el jefe de los Guerrilleros de Cristo Rey, Mariano Sánchez Covisa, que declarará que la matanza es el resultado de una conspiración internacional en la que participaron el KGB, los servicios secretos italianos… ¡y el SECED! Su testimonio no fue tenido en consideración.77 5.7.2. El entierro, una “derrota” para el SECED Dos días después se vivirá, con motivo del entierro de los abogados asesinados, uno de los momentos más simbólicos de esta Transición. Resulta muy llamativo 75 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, págs. 142-143. 76 La Policía tardó menos de dos meses en esclarecer el crimen y en dar con los asesinos. Tres de ellos son condenados a 30 años de cárcel, y el cuarto es declarado en rebeldía tras fugarse de la cárcel. 77 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, pág. 143. 707 cómo el Boletín de la semana siguiente recoge el funeral, el recorrido de los féretros por el centro de Madrid, en escrupuloso silencio, y la demostración de autocontrol que hizo la dirección del PCE en aquellas horas, que logró que ninguno de sus militantes entrara o fomentara las provocaciones, tal y como había pedido el Gobierno. Este momento fue de facto “la primera manifestación tolerada del PCE”, como señala Powell, lo que le sirvió para ganarse el respeto de una parte de la opinión pública.78 Constituyó un indudable tanto a favor de su legalización frente a las reticencias del Presidente del Gobierno. “En la mente de Suárez –escribe desde primera línea Ónega- aquella organización perfecta, aquel dominio de la escena, aquella expresión pacífica de dolor, resultó más poderosa, más decisiva, que todas las amenazas golpistas”. Y aporta un testimonio muy valioso. Durante toda la manifestación sobrevoló la zona un helicóptero sin distinción alguna. Al poco circuló el rumor de que en su interior viajaba el Rey. “Sí, era yo quien estaba en ese helicóptero –le ha confirmado Don Juan Carlos a Ónega-. Quise ver con mis propios ojos aquella expresión de duelo popular y aquella manifestación de civismo”.79 Pero para los autores de los confidenciales del SECED no es aún motivo suficiente para suavizar el juicio que todavía tienen de los comunistas: El asesinato y posterior entierro de los abogados laboralistas ha puesto de manifiesto, una vez más, la gran habilidad del PCE para capitalizar a su favor cualquier hecho de cierta resonancia. Su habilidad para sacar partido de la situación le permite, por un lado, presentarse como un grupo de orden que condena firmemente los hechos que deterioran la situación y pide la acción del Gobierno, mientras que, por otro, protesta enérgicamente por la detención de extremistas de izquierda.80 El tono del comentario se ve ratificado por lo que tres décadas y media después dirá Andrés Cassinello, quien reconoce que para el SECED el crimen de la calle Atocha fue una “gran derrota”, porque ayudó a fortalecer la imagen de seriedad que tenía el PCE.81 78 POWELL, Charles: La Transición…, pág. 177. 79 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 98. 80 B.S. núm. 198, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 81 En la entrevista con este autor. 708 Para contener la situación, el Gobierno ha tenido que moverse con pies de plomo. El 26 de enero, dos días antes del último atentado del GRAPO, el Consejo de Ministros acuerda suspender la vigencia de los artículos 13 y 18 del aún vigente Fuero de los Españoles, que se refieren a la libertad y secreto de la correspondencia y al plazo de 72 horas en que los detenidos deben ser puestos en libertad o procesados, pero no llega a decretar el estado de excepción. El sábado 29 se vive un desagradable incidente en el Hospital Gómez Ulla, durante el traslado de los cadáveres de los agentes asesinados el día anterior, cuando un grupo de ultras de Fuerza Nueva, con Blas Piñar entre ellos, lanza todo tipo de improperios al Vicepresidente Gutiérrez Mellado y a los Ministros del Ejército, Álvarez-Arenas, y Gobernación, Martín Villa, a los que hacen responsables de las muertes, entre gritos de “¡Gobierno, dimisión!” y “¡Ejército al poder!”.82 El relato que hace el Boletín se cuida mucho de responsabilizar a los autores de los gritos: “La falta de una adecuada organización de las honras fúnebres, el retraso en el comienzo de los actos, la emoción y la natural tensión ambiental provocaron en el momento de la aparición de los féretros que algunos de los asistentes expresaran públicamente su descontento ante la situación que ha podido dar origen a los asesinatos cometidos”.83 Ese mismo día, Adolfo Suárez comparece en TVE para realizar una declaración pública que, pese a estar revestida del dramatismo que la situación conlleva, intenta dar a la situación toda la mesura de la que es posible, algo así como una disertación, razonada y reflexiva, al borde del precipicio. El jefe del Gobierno enumera los objetivos que pretenden conseguir los “profesionales del terror”, entre ellos las de provocar al Ejército y las Fuerzas de Seguridad y torcer la Transición, y promete que el Gobierno no va a “perder los nervios”. Y emplaza directamente a los españoles a que mantengan la calma, con el argumento de que los terroristas conseguirán sus objetivos “si ustedes se atemorizan, si se dejan manejar consciente o inconscientemente en beneficio de las intenciones extremistas”.84 La intervención del Presidente fue “breve, pero clarificadora y sincera”, aunque no ofreció “mágicas soluciones”. Pero sobre todo, y a juicio de 82 Se puede consultar el relato de los hechos, por ejemplo, en PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 632, y ver las imágenes en el capítulo 12 de la serie de La Transición, en TVE. 83 B.S. núm. 198, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 84 En YSART, Federico: Quién hizo el cambio…, págs. 118-120 está el contenido del discurso. 709 los observadores, fue una comparecencia necesaria, “conectando el Presidente del Gobierno con el sentir generalizado del pueblo”.85 Ese mismo sábado, los periódicos ABC, Arriba, Diario 16, El Alcázar, El País, Informaciones, Pueblo y Ya publican un editorial conjunto titulado “Por la unidad de todos”, en el que se advierte de que “está en juego el ser o no ser de la democracia en España y el futuro de nuestro país como sociedad pluralista y libre”, y se hace un llamamiento a la tranquilidad y a la serenidad al conjunto de la sociedad, las fuerzas políticas y las entidades sociales, en línea con el llamamiento que había hecho por televisión el Presidente. Pero este cierre de filas, curiosamente, es utilizado por los autores del Boletín para censurar su actitud, sin alusiones concretas pero con mucha crítica encerrada: “La actitud de alguna prensa, hasta ahora más hostil, alabando las gestiones del Gobierno y de algunos de sus miembros más criticados por aquélla, contribuye a aumentar la confusión y el clima de incertidumbre”.86 Sólo una semana después, en el confidencial número 199, que se cierra el 9 de febrero, los agentes del Sector Político del SECED parecen dibujar un panorama en el que se adivina la luz al final del túnel (incluso a pesar de que Oriol y Villaescusa siguen en poder de los GRAPO y su cautiverio es seguido con el máximo interés por los medios de comunicación). Esto se puede apreciar, por un lado, en el contenido de su “hoja verde” y, por el otro, en que el PCE vuelve a ser el centro de las críticas, prueba inequívoca de que, también desde la lupa del servicio de inteligencia, el país estaba poco a poco regresando a la tranquilidad: Entrar en la normalidad, después de las tensas semanas pasadas, no va a ser fácil. Existe el convencimiento general de que la amenaza persiste pero, paralelamente, se afianza también la creencia de que los propósitos desestabilizadores son muy difíciles de alcanzar. Conocer la existencia de ese problema no es resolverlo pero, al menos, anula los efectos multiplicadores de toda sorpresa. El P.C.E. da un paso más en su marcha hacia la ruptura de los límites establecidos a su tolerancia. El propósito anunciado de celebrar un congreso del eurocomunismo, aquí en España, evidencia su actitud ofensiva. Necesita mantener su protagonismo, con base en la adopción de iniciativas que le confirmen como el eje de la actividad política en que se desenvuelve. 85 B.S. núm. 198, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 86 B.S. núm. 198, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 710 Su agresividad se ve favorecida por la incapacidad de unión de los socialistas. El PSOE y sus correligionarios, entre la social-democracia y los comunismos, no acaban de encontrar sus justos límites y vuelven a ofrecer, así, otra cantera a las voracidades de los que se encuentran más a su izquierda. No parece cuajar, por ahora, ese socialismo deseable que limitase la ascensión del PCE y que le disputaría la dirección del movimiento obrero. Demasiados personalismos y demasiadas corrientes ideológicas en el seno de todo ese movimiento hacen muy difícil una solución próxima.87 En contra de lo que los extremistas, de izquierdas y de derechas, podían esperar, ni el Gabinete Suárez ni la oposición han respondido a las provocaciones. Pero la “semana trágica” ha dejado su huella, que el confidencial que reparte el SECED también reconoce: “Para algunos sectores de la sociedad, el Gobierno ha perdido parte de la credibilidad, detectándose una gran intranquilidad traducida en numerosas y agudas críticas”.88 Sólo la liberación de Oriol y Villaescusa por la policía a mediados de febrero restablecería plenamente la autoridad del gobierno a ojos de los más reticentes.89 5.7.3. Liberación para los secuestrados… y el Ministro Efectivamente, España no superará de forma definitiva aquellos difíciles momentos hasta que la Policía no libera a los dos secuestrados. La feliz noticia que la opinión pública estaba esperando se produce el 11 de febrero. A las dos y media de la tarde, la Policía entra en un piso de Alcorcón, a donde le han llevado las investigaciones, y en su interior se encuentra, efectivamente, a Emilio Villaescusa. Poco después, la operación se repite en un domicilio del barrio de Vallecas. Antonio María de Oriol es también liberado sin imprevistos. El primero ha estado privado de libertad 18 días. El segundo, dos meses justos. Pero los dos se encuentran en perfecto estado de salud. El Gobierno teme que entre una y otra acción los dos comandos del GRAPO se pongan en contacto y el segundo 87 B.S. 199, “Panorámica general”, pág. 1. A partir de este confidencial, por cierto, en los Boletines desaparecen como secciones independientes los ámbitos Religioso y Profesional, que pasan a ser incluidos, respectivamente, en los ámbitos Políticos y Laboral. De ello se informa a los destinatarios de los B.S. en una nota rosa que se grapa en su portada, y en la que se justifica esta decisión “por haber variado sustancialmente los presupuestos que determinaron la definición de aspectos sectoriales a tratar en este Boletín de Situación”. 88 B.S. núm. 198, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 89 POWELL, Charles: La Transición…, pág. 177. 711 de ellos decida acabar con la vida del Presidente del Consejo de Estado. Pero no hay filtración alguna y la operación es un éxito. En las páginas del confidencial del SECED hay un agradecimiento sin límites a la eficacia de la Policía:90 La liberación de los secuestrados y la importante desarticulación del GRAPO ha hecho renacer la confianza en la posibilidad de la reforma por la vía pacífica y ha producido una notable baja de la tensión emocional de las últimas semanas. En este sentido, el servicio prestado a la sociedad española por la labor policial ha sido de gran trascendencia. Es importante señalar que la capacidad de reacción de las fuerzas policiales ha sido así probada y que, de producirse nuevos hechos –hipótesis que lamentablemente no puede descartarse, ya que el grupo no ha sido aún totalmente desarticulado- se afrontarían desde otra situación emocional distinta. Hay, también, una mención más, a modo de recordatorio, a aquellos que pretenden negar que el GRAPO es el brazo armado del comunismo violento: La izquierda siempre negó la existencia del GRAPO y fue ella la que hizo prosperar la tesis de un origen ultra-derechista de las acciones. Por eso se manifiesta en cierta prensa la reticencia frente a las pruebas aportadas, que son convincentes, menos para los que las abordan desde un prejuicio político. Y hay también, y con esto se cierra el círculo, la decidida voluntad de volver a centrar la atención en aquellos a quienes no hay que perder de vista: “Del GRAPO pasamos a la legalización de los partidos, con el PCE como foco”, sentencia la “hoja verde”. Lo que no se cuenta en los Boletines –y es un hecho poco conocido- es que los agentes del SECED han salvado la cabeza del Ministro de Gobernación, con quien las relaciones no siempre fueron fáciles. En los momentos más dramáticos de la “semana trágica”, y mientras el Presidente del Gobierno sopesaba si instaurar o no el estado de excepción o simplemente suspender el “habeas corpus”, se planteó cesar a Martín Villa para evitar que su desgaste afectase a todo el Gabinete. Para ello, solicitó opinión a Andrés Cassinello, que le entregó al día siguiente un informe al respecto en el que analizaba los pros y los contras de esa decisión tan drástica. En él, se admitía que “el alto prestigio público y la 90 B.S. núm. 200, “Panorámica general”, pág. 1. 712 gran responsabilidad de Rodolfo Martín Villa (…) han sufrido un importante deterioro en los dos últimos meses”, con consecuencia de la legalización de la ikurriña, las protestas policiales o la cadena de asesinatos. Se consideraba como ventajas del cese el que sería una útil “cabeza de turco” y una “útil maniobra política” que deterioraría una parte del desgaste del Gobierno. Pero, por el contrario, su continuidad mantendría la unidad del Gobierno, evitaría el enfrentamiento de Suárez con los partidarios del cesado Ministro y permitiría aplicar la experiencia para no repetir los errores cometidos. En conclusión, reza el informe, “no parece útil el cambio por el mero hecho de cambiar (…); sólo sería conveniente un cambio si se contara con un sustituto mejor”. Suárez lo leyó y estuvo de acuerdo en que no era momento para cambios. 91 Suárez admite, como no podía ser de otra forma, que en aquella semana se vivieron “los momentos más difíciles” de toda la Transición, y se lamenta de que a cada paso que el país daba hacia la Democracia le seguía un acontecimiento sangriento, como lo fueron aquellos.92 Y fue peor que la otra gran encrucijada de aquel año, la legalización del PCE, ya que en aquel momento “pensaba que todo estaba controlado”.93 Martín Villa coincide con su Presidente, y admite que la “semana trágica” fue “el único momento” en el que vio en peligro la Transición.94 Pese a todo, el Presidente hizo gala de firmeza: “Suárez estaba preocupado, pero dijo que no cedía, y no cedió”, recuerda Andrés Cassinello.95 5.8. Una “avalancha” de partidos se asoma a la “ventanilla” Como es de suponer, la liberación de los dos secuestrados esa semana eclipsa, o al menos oscurece, cualquier otra noticia que se produzca. Esa semana hay dos. Por un lado, se restablecen las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, además de con Hungría y Checoslovaquia, con lo que culmina la apertura de España al Este, donde ya solo queda un país, Albania, sin relaciones diplomáticas.96 Por el otro, y más importante aún, se aprueba un 91 PEÑARANDA Y ALGAR, Juan de: Los servicios…, pág. 140, Tomo IV. 92 PREGO, Victoria: Presidentes, págs. 54-55. 93ALAMEDA, Sol: “Adolfo Suárez”, en VV.AA.: Memoria viva…, pág. 453. 94 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 162. 95 En las declaraciones a este autor. 96 Ya, 10-2-1977. 713 decreto ley que establece la libre inscripción de partidos. No obstante, el Gobierno se guarda la prevención de remitir al Tribunal Supremo la decisión sobre los casos que puedan incurrir en ilegalidad. En el Boletín de la semana siguiente (10-16 de febrero) se da cuenta de una “avalancha hacia la legalización de todos los partidos” que “se ha valorado positivamente, dado que este paso previo se consideraba necesario para las elecciones”. A continuación, y como no podía ser de otra forma, la inevitable mención al PCE, siempre presente en las “oraciones” de los agentes del Sector Político del SECED. No obstante, esta vez la valoración guarda una equidistancia a la que los receptores de los Boletines no están acostumbrados, tanta que de la lectura de este párrafo no podrán adivinar si en Castellana, 5 están, a estas alturas, a favor o en contra de que Carrillo y los suyos se presenten a las elecciones. Hasta ahora no había habido dudas al respecto: En torno a la entrada del PCE en la legalidad se mantiene una enconada polémica: en sectores conservadores surge la acusación de haberse ido más allá de lo tolerable, permitiendo la acción legal de un partido de triste historia que únicamente por conveniencias tácticas disfraza hoy sus reales finalidades antidemocráticas; los demás sectores, más pragmáticos, aducen ser preferible para el conjunto de la sociedad un PCE reforzado durante un largo período a demostrar continuamente su nuevo carácter “democrático” y a ser racional en la lucha sindical, aún por conveniencias tácticas, que lanzarle por rechazo a una vía revolucionaria violenta e irracional y a una conflictividad laboral sin límites.97 Esa “avalancha” de inscripciones, ese “desfile” permanente por la “ventanilla” de la Administración (que, por cierto, no era tal, sino una pequeña oficina con tres funcionarios en sus respectivas mesas)98, se traduce en que esa semana solicitan su legalización desde el PSOE (h) hasta el PSP, pasando por la ORT, LCR, PSUC, el PTE o las JJ.SS. Y, por supuesto, el PCE. De todos ellos, aquel al que de verdad el Gobierno deseaba recibir con los brazos abiertos es al PSOE (r), ya que en Moncloa son conscientes de que, sin su concurso, la credibilidad de las elecciones quedaría tocada de muerte. Y éste es, precisamente, el argumento que explotará el partido de González, que adoptó la postura de negarse a pasar por la “humillación” de la dichosa “ventanilla”, con el argumento de que unas siglas de su solera no necesitaban someterse a semejante trámite, máxime después de que haya sido aceptado en el juego el sector histórico de los 97 B.S. núm. 200, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 98 http://blogs.deia.com/anasagasti/tag/registro-pnv/ http://blogs.deia.com/anasagasti/tag/registro-pnv/ 714 socialistas. “No querían ir a una ventanilla gubernamental en la que el Gobierno tuviera la potestad de legalizar o no legalizar a un partido –resume Martín Villa-. Ellos querían ir a un registro en el que tuvieran todo el derecho a ser legalizados”.99 El pulso fue tal que, en vista de que el PSOE se resistía a solicitar su inscripción, Suárez encomendó a José Manuel Otero Navas que llamara a Enrique Múgica para advertirle de que, si en un plazo de 15 días no presentaban la solicitud, el Gobierno montaría otro partido socialista por su cuenta. El candidato a liderarlo sería Antonio García López,100 con quien se supone que ya se había hablado del asunto. “Sería demasiado chusco y pondríais en contra del Gobierno español a toda la Internacional Socialista”, responde Múgica. Así lo relata en su reciente libro Fernando Ónega, quien recuerda también que González amenazó ante los directivos del SECED con no presentarse a las elecciones, en protesta por la decisión del Gobierno de legalizar la rama histórica del PSOE. “Era una carga de profundidad. Unas elecciones generales sin el Partido Socialista carecerían de todo valor, no serían aceptadas por los gobiernos extranjeros ni los organismos internacionales y supondrían el fracaso de la vía reformista –escribe el que fuera director de Prensa de Suárez-. Fue otro momento de vértigo y la primera vez en que Suárez y Felipe González tienen que enviarse mensajes de fuerza”.101 Como es sabido, el Presidente ganó también este órdago. El “rumor” de que el Gobierno va a poner en juego a su propio “partido socialista” salta incluso a los medios de comunicación. Con lo que éstos cuentan y con lo que se escucha entre los “observadores políticos”, el Boletín de Situación se hace la siguiente composición de lugar: No han faltado quienes interpretan la legalización del PSOE histórico como un deseo del Gobierno de reducir el influjo de Felipe González sobre otros grupos socialistas, que podrían apoyar así una opción de centro izquierda que alcanzaría hasta las mismas fronteras del PSOE. Precisamente la última semana ha traído a los círculos más politizados el intenso rumor de creación de un partido institucional, con gran variedad de matices, según la prensa que se hacía 99 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 534. 100 Líder del PSDE y quien, horas después del asesinato de Carrero Blanco y en nombre del Gobierno español, llamó a París a Santiago Carrillo para decirle que sus militantes estuvieran tranquilos porque no habría una “noche de cuchillos largos” contra los comunistas en represalia por el magnicidio. 101 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, págs. 194-195. 715 eco de la especie. En cualquier caso, la posibilidad de que el Gobierno -como ya se suponía hace meses- pudiera organizar su propio partido o alianza electoral, - y pese a no tratarse aún más que de un rumor- ha cambiado los supuestos sobre los que descansaba la estrategia electoral que vislumbraban los partidos. Algunos comentaristas han querido suponer que el Gobierno, al comprobar la insuficiente capacidad de Centro Democrático para presentar batalla a Alianza Popular, hubiera visto la conveniencia de recuperar parte del centro-izquierda para endosárselo al CD y con ello alcanzar unos resultados electorales al- tamente satisfactorios. De ahí que se imaginen numerosas acciones gubernamentales tendentes a lograr un fuerte poder de convocatoria, apoyándose en partidos socialistas democráticos, socialdemócratas y democristianos. Otros creen ver detrás de esas operaciones, ciertos personalismos y ambiciones de escalones intermedios del poder, que desean apoyarse en el indudable prestigio del Presidente Suárez y en el éxito personal que éste podría lograr, en caso de que decidiese seguir alguna opción concreta antes de las elecciones.102 Pero, mientras tanto, el partido de Felipe González y Alfonso Guerra va sufriendo su propio desgaste, que en los Boletines de Situación interpretan en clave electoral, bajo los siguientes supuestos: la legalización del PSOE (h) y la presencia del PSP pueden cristalizar en una “opción socialdemócrata de corte norteeuropeo” que empuje al PSOE (r) hacia el espacio electoral del PCE, crecido esos días por la organización de una cumbre eurocomunista en Madrid que le dará un atractivo altavoz. La colisión de intereses, sostiene el informe, “debilitará a ambos”. Para colmo, la atomización de fuerzas socialistas regionales reduce aún más las posibilidades del PSOE. La conclusión que extraen los agentes del SECED destila el mismo pesimismo que en números anteriores: “En resumen: se aleja la posibilidad de un partido socialista fuerte, gestor de los intereses del mundo del trabajo y moderado por una tendencia interna socialdemócrata, para dividirse en tres fuerzas discrepantes que podrían facilitar en el futuro la aparición de un frente popular”.103 Polémicas personales al margen, como prueba del alcance de esta “avalancha”, a finales de marzo el Registro de Asociaciones Políticas del Ministerio de la Gobernación recogía un total de 96 asociaciones inscritas, de las cuales 28 lo 102 B.S. núm. 202, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 103 B.S. núm. 202, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 716 hicieron en el estatuto de 1974 y las 68 restantes según la nueva normativa, en apenas un mes y medio, lo que ilustra a la perfección la constatación de que, esta vez sí, el procedimiento de legalización era creíble para la oposición, las reglas estaban más claras y la ventanilla de la Administración más amplia y expedita. Frente a esas 68 nuevas formaciones políticas, sin embargo, otras 18 habían sido denegadas por ilícito no penal, 27 remitidas, cual patata caliente, al Supremo, 37 estaban en trámite en el momento de cerrar esta estadística y dos habían sido devueltas por defecto de forma.104 El número de candidatos, según reconoce Martín Villa, superó todas las expectativas. Acababa de nacer la “sopa de letras”.105 Y también la obsesión por conseguir un antídoto que filtrase semejante despliegue de partidos y los dejase, por la vía de la coalición electoral, en la mínima expresión. A ello se embarcaron en sus entrevistas políticas los agentes del SECED, que resumieron su empeño de una forma muy elocuente: había que pasar de cien siglas a solo doce.106 Con todo, esta “ensalada de siglas” no es un fenómeno específico del caso español, sino que es característico de otras dictaduras, y es una consecuencia directa de una situación de ilegalidad, que crea un “sistema de guetos”, recuerda Morodo.107 Los editorialistas del SECED dan al asunto de las legalizaciones de partidos la mayor trascendencia posible. En el primer confidencial de marzo arrancan así su resumen político: Con la inscripción en masa de los partidos se cierra el último acto de una larga operación de transformación política, legal y pacífica, sin precedentes en la historia. La ampliación de la amnistía, la ley electoral y el futuro de la Secretaría General del Movimiento serán las últimas decisiones en que el Gobierno empeñará su responsabilidad directa. Con ello se abre una última fase en la que dicha responsabilidad se desplazará desde el Gobierno hacia las fuerzas políticas, que deberán vencer su tendencia actual a favorecer los intereses partidistas. Esta delicada fase final, de tan graves consecuencias para el futuro, pondrá a prueba la pretendida madurez alcanzada, no ya por el pueblo, sino por quienes aspiran a conducirlo. El actual espectáculo de las tensiones personalistas sólo puede traducirse en indiferencia, abstención y nostalgia.108 104 SÁNCHEZ TERÁN, Salvador: Transición…, pág. 162. 105 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 80. 106 PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón…, pág. 195. 107 MORODO, Raúl: La transición política, Madrid, Tecnos, 1993, pág. 149. 108 B.S. núm. 202, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 717 5.9. El Gobierno fija las reglas, ETA impone las suyas 5.9.1. Un atentado para recibir la amnistía del Gobierno La primera quincena de marzo será uno de esos momentos de la frenética Transición en los que se acumulan las reformas del Gobierno, con una sucesión de anuncios que se superponen. En apenas unos días se regula el derecho de huelga, se declara la segunda amnistía y se fijan las normas electorales. Las tres iniciativas estaban en el “menú” que la “Comisión de los nueve” había presentado a finales de año. Pero no todas tendrán la misma acogida. Empecemos por la que más han deseado los sindicatos. El 4 de marzo, el Consejo de Ministros regula por decreto-ley el derecho de huelga, el cierre patronal y el despido, con una norma que equipara la legislación española a la de cualquier otra democracia, asegurando un canal de expresión a los trabajadores pero manteniendo la condición del aviso previo.109 El confidencial, sin embargo, dedica al asunto apenas dos párrafos, en los que respalda el decreto ley, porque “aporta importantes elementos para el necesario entramado jurídico que ha de presidir las relaciones en el mundo del trabajo en la nueva situación política española”.110 Ese mismo mes de marzo, el día 11, el Consejo de Ministros aprueba la esperada/temida amnistía, que consistía básicamente en ampliar la concedida en julio de 1976, incluyendo entre los indultados a quienes no hubieran participado en acciones que causaran efectos lesivos y los autores delitos de carácter político y de opinión cometidos hasta la celebración del referéndum de la LRP. Según Sánchez Terán, el indulto alcanza también a una cuarta parte de la pena de los delitos comunes.111 La medida de gracia es una de las demandas de la “Comisión de los nueve”. Sin embargo, como resumirá años después Julio de Jáuregui, veterano resistente nacionalista vasco, la prioridad era aprobar una amnistía total que incluyera “tanto a los que mataron al Presidente Companys como a quienes mataron al Presidente Carrero; a García Lorca y a Muñoz Seca; 109 En SÁNCHEZ TERÁN, Salvador: Transición…, pág. 171 se pueden consultar todos los detalles de la nueva normativa. 110 B.S. núm. 203, “Ámbito laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 111 SÁNCHEZ TERÁN, Salvador: Transición…, pág. 162. 718 al Ministro de la Gobernación Salazar Alonso y al Ministro de la Gobernación Zugazagoitia; a las víctimas de Paracuellos y a las de Badajoz".112 Paralelamente, el Gobierno acuerda restaurar las Juntas Generales de Guipúzcoa y Vizcaya, en otro guiño al nacionalismo vasco que los observadores políticos entienden, junto a la amnistía, como “intentos ambos de acelerar el proceso de participación política y serenidad social en aquellas provincias”.113 El Boletín afirma que las reacciones a esta última medida son “las que cabía esperar”: “Complacencia en los sectores moderados y rechazo de los grupos nacionalistas-separatistas, que ven en la decisión un obstáculo a la pretendida configuración de un Euskadi unido bajo un Estatuto de Autonomía para las ‘cuatro provincias vascas’, contra la opinión de muchos que consideran que cada provincia, por su tradición y leyes consuetudinarias, constituye una región diferenciada”.114 Por el contrario, las consecuencias de la amnistía no son, en modo alguno, las que en la sede de Castellana, 5 “cabía esperar”. Como ya he avanzado al mencionar las negociaciones con ETA, la banda terrorista reaparecerá después de varios meses de inactividad. Lo hará en el peor momento de todos, dos días después de la aprobación de esta medida de gracia, con el asesinato de un guardia civil en Mondragón en respuesta a la muerte de dos etarras en un control policial. El crimen coincide, además, con la detención de los asesinos del despacho laboralista de Atocha, lo que lleva a los autores del Boletín de esa semana a lamentarse amargamente de que no se haya elogiado la investigación policial en el crimen de Madrid como se merecía.115 Los dirigentes del SECED sostienen que “el clima de excitación colectiva” que se ha vivido esa semana en Guipúzcoa, con numerosas protestas tras la muerte de los etarras, va “más allá de toda lógica”, porque se produce “cuando el propósito de gracia del Gobierno alcanzaba su expresión más generosa”. Por eso, creen 112 UNZUETA, Patxo: “Euskadi: amnistía y vuelta a empezar”, en VV.AA.: Memoria viva…, pág. 279. 113 B.S. núm. 203, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 114 B.S. núm. 203, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, pág. 2. 115 “Dado que el asesinato del guardia civil en Mondragón coincidió con la noticia de la detención de los asesinos de Atocha, los sucesos de Guipúzcoa no tuvieron el tratamiento periodístico que se merecían. Se señala el hecho como indicativo de cómo lo espectacular es capaz de cubrir lo importante, sin que esto suponga negar trascendencia al brillante servicio prestado por nuestra Policía” (B.S. núm. 204, “Panorámica general”, pág. 1. 719 que sin contrapartidas por parte de los terroristas concesiones de este tipo carecen de sentido: La esperada medida de gracia, tan polémica por sí misma y difícil de aceptar por las fuerzas de seguridad, pero que había de ser base y principio esperanzador de una paz constructiva para las Vascongadas, corre el riesgo de caer en el vacío, sofocada por la irracionalidad del sector más radical de ETA. Sólo una reacción, difícil pero todavía posible, puede salvar su intención inicial. En todo caso, no puede concebirse una aplicación generosa de la amnistía si no existe una respuesta paralela por parte de ETA.116 En el fondo, lo que los espías están pidiendo a Adolfo Suárez es que no vaya más allá en los indultos, y que estos no incluyan a terroristas que tengan manchadas las manos de sangre mientras sus compañeros sigan asesinando. Su deseo no se cumplirá. Como único resquicio de luz al final del túnel, la esperanza de que la facción más moderada de ETA decida dejar las armas, algo que a estas alturas ya ha cobrado fuerza en las negociaciones secretas que este mismo servicio de inteligencia, en la persona del agente Ángel Ugarte, está llevando a cabo con los terroristas: “Las fuertes tensiones existentes en su seno [de ETA] dan pie a la esperanza de que, al menos, un sector apreciable de este grupo se avenga a un abandono de la violencia”. Visto lo visto, cobra todo el sentido lo que dos meses después, el 24 de mayo de 1977, manifestará en una reunión de cabecillas de ETA el terrorista Argala, uno de los asesinos de Carrero Blanco: “Nosotros vamos a dar unas cuantas bofetadas para conseguir la amnistía. Porque la experiencia nos dice que sin lucha no se consigue nada”.117 Cuatro décadas después, el poso que le queda a Cassinello le hace reafirmarse en lo que dejó escrito en los Boletines118: “ETA no ha querido la paz nunca. Las reuniones que autoricé en Ginebra con las dos ramas de la banda no salieron adelante. Se hizo una amnistía pero ETA siguió matando. La paz hay que buscarla siempre, pero no a cualquier precio”. Y un paréntesis: en aquel mes de marzo se produce un hecho que dejará helado al país y al mundo entero. El día 27, dos aviones chocan en el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, con el resultado de 583 muertos, el peor accidente aéreo 116 B.S. núm. 204, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 117 DÍAZ HERRERA, José: Los mitos del nacionalismo vasco, Barcelona, Planeta, 2005, pág. 695. 118 En las declaraciones a este investigador. 720 de la historia. El aeródromo soportaba un nivel de tráfico inusual debido a que numerosos vuelos habían sido desviados ahí después de que el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) hubiera hecho explotar horas antes una bomba en el aeropuerto de Gran Canaria, seguida de una segunda amenaza de bomba que obligó a cerrar las instalaciones. Los redactores del SECED -que han venido informando con puntualidad semanal del MPAIAC y de sus amenazas, así como de las detenciones de sus miembros o el respaldo logístico que le prestaba Argelia- participan el estupor general, y dejan este análisis de inusual dureza: La continua falta de atención real a los problemas del Archipiélago por parte de la Administración Central y la existencia de una burguesía local caciquil y especuladora que frecuentemente ha restado gravedad a la situación a fin de mantener privilegios y negocios, han dado origen a un incipiente separatismo que potencias extranjeras impulsan y apoyan, dado el valor estratégico del Archipiélago y que amenaza con un rápido crecimiento si no se toman con toda urgencia la serie de medidas diplomáticas, económicas, sociales y policiales que el problema requiere. Los caciques y especuladores son conocidos, los problemas más acuciantes también, los grupos que fomentan el desorden y la subversión no ocultan ni su identidad ni la de sus dirigentes. En consecuencia, no son horas de promesas o de planes económicos complicados, es preciso actuar rápida y efectivamente.119 5.9.2. La “miopía” de la oposición El tercero de los proyectos gubernamentales será la normativa electoral, uno de los asuntos en los que la “Comisión de los nueve” estaba más interesada. El Boletín semanal constata que el anuncio llega cuando el resurgimiento de la violencia en las Vascongadas ha creado de nuevo en los españoles una “sensación de desasosiego”, pero reclama que el asunto sea considerado como “la nota de máximo interés” de la semana. En su resumen de noticias,120 destaca que el régimen de incompatibilidades (que impedirá a los Ministros presentarse a las elecciones, pero que no especifica nada del Presidente), la creación de un órgano de control con presencia de los partidos políticos y la promesa de que todos los candidatos podrán acceder a los medios de comunicación públicos han 119 B.S. núm. 206, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, pág. 1. 120 B.S. núm. 204, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 721 tenido una acogida muy favorable, pero augura que habrá críticas ante dos aspectos de la nueva normativa: la duración prevista para la campaña electoral – tres semanas- que “algunos grupos consideran corta”,121 y la aplicación del sistema D’Hont para la elección en el Congreso de los Diputados, que “algunos entenderán complicado”. El decreto-ley del Gobierno fija un mínimo de dos diputados al Congreso por cada provincia, menos Ceuta y Melilla, que elegirían uno. A ello se unía un diputado más por cada 144.500 habitantes o restos de población superiores a los 70.000, excluyendo a aquellas listas que no llegasen al 3% de los sufragios. Las listas para la Cámara Baja eran cerradas y bloqueadas, mientras que las del Senado los electores podrían elegir a tres representantes.122 A partir de ese mes de marzo, por tanto, los partidos ya conocen las reglas del juego. Faltan por despejar dos incógnitas: la fecha de las elecciones, que el Gobierno no la ha desvelado al anunciar la normativa de los comicios, y, más importante aún, si el Presidente Suárez se presentará como candidato y si organizará un partido propio. Ambos asuntos serán tema recurrente, a lo largo de las semanas, en los confidenciales del SECED. Pero antes de adentrarnos en ellos, veamos en qué punto de partida están las principales formaciones. AP “sigue en auge con numerosos actos en provincias”. CD, por el contrario, “sigue sin perfilar su política preelectoral, por atender preferentemente al mantenimiento de su cohesión interna, algo deficiente en las últimas semanas a causa de las reservas mentales entre los partidos componentes”. El PCE, por aquellas fechas, está a la espera de que el Supremo se pronuncie sobre su legalización. A su izquierda, hay un “esfuerzo de autopropaganda”, mientras en el ámbito regionalista se ha constituido el Partido Nacionalista Canario, en Cataluña se aprecia cierta “clarificación” en el “campo del socialismo marxista” con la aparición del Front d’Esquerras, en Galicia surge una Asamblea Nacional Popular Galega que solicita su reconocimiento y en las Vascongadas se advierte de la proximidad del Aberri Eguna.123 Sin embargo, la valoración más llamativa es la que los agentes hacen de la “miopía” de los dirigentes socialistas: 121 Muy distinta situación a la actual, cuando las dos semanas de duración son consideradas por algunos partidos excesivas, y existen propuestas para acortar la campaña a solo una semana. 122 POWELL, Charles: La Transición…, pág. 183. 123 B.S. núm. 204, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 1-6 y ·Regionalismo.- Resumen de noticias”, págs. 1-5. 722 Todos los grupos políticos, menos Alianza, que aprovecha su delantera, y el PCE, que trabaja incansable, continúan enredados en sus tensiones y problemas internos mientras los bloques electorales siguen sin dibujarse con claridad. Parece que sólo el apremio del tiempo, favorecido por la publicación de la ley electoral, puede hacerles salir de su actual miopía, para empujar sus energías en una labor más seria, dirigida al electorado. (…) El PSOE, incapaz de saltar por encima de la sombra de sus maximalismos y rigideces, es acosado por el PSP sin conseguir la unión. El PCE, expectante de la decisión del Tribunal Supremo, fuerza su actitud democrática en la que se verá atrapado, incluso ante una decisión desfavorable de aquél, lo que no descarta que propicie acciones de masas con las que demuestre su fuerza y su capacidad de convocatoria. Tampoco puede desecharse la posibilidad, aunque remota, de que se lance a una revancha violenta que torcería irreversiblemente su actual línea política.124 124 B.S. núm. 204, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 723 6. Tratamiento en detalle: la legalización del PCE 6.1 Los precedentes 6.1.1. Carrillo está en España El 9 de abril de 1977, Sábado Santo, la voz entrecortada del locutor de RNE Alejo García interrumpía con un sobresalto el descanso vacacional de los españoles: Señoras y señores, hace unos momentos, fuentes autorizadas del Ministerio de Gobernación han confirmado que el Partido Comunista… [pausa], perdón… el Partido Comunista de España ha quedado legalizado, e inscrito en el… [cinco segundos de silencio con respiración entrecortada]. Repetimos la noticia, eh: hace unos momentos fuentes autorizadas… [silencio y sintonía]. Repetimos pues: el Partido Comunista de España ha sido legalizado por el Gobierno español. La resolución ocupa ocho páginas e indica que la legalización del Partido Comunista se ha adoptado una vez oído el fiscal del Reino y la Junta de Fiscales. Pedimos perdón a nuestros oyentes. 1 Según confesaría después el propio Alejo García en numerosas ocasiones, sus jadeos y respiración atropellada se debían a que había subido a la carrera las escaleras que separan la redacción de informativos del estudio para transmitir cuanto antes tan importante anuncio, algo que un periodista radiofónico nunca debe hacer si no quiere que el esfuerzo le pase factura ante el micrófono. Pero en el imaginario colectivo quedó para siempre que la relevancia de la noticia había paralizado incluso al locutor encargado de darla a conocer. Y que él contenía la respiración al igual lo hacían todos y cada uno de los españoles. Alejo García tardó 51 segundos, con frases vacilantes y el auxilio de la sintonía, en dar la información. La decisión del Gobierno de Adolfo Suárez se convirtió, por supuesto, en un acontecimiento mundial. Y no sólo eso: marcó un nuevo rumbo en la Transición española, provocó una protesta sin precedentes en las Fuerzas Armadas, alentó entre los más pesimistas el eco de un ruido de sables 1http://www.ivoox.com/legalizacion-del-p-c-e-radio-nacional-espana-audios- mp3_rf_1142751_1.html (consultado el 29-07-2012). http://www.ivoox.com/legalizacion-del-p-c-e-radio-nacional-espana-audios-mp3_rf_1142751_1.html http://www.ivoox.com/legalizacion-del-p-c-e-radio-nacional-espana-audios-mp3_rf_1142751_1.html 724 como no se había sentido hasta entonces, otorgó un prestigio inesperado al Presidente del Gobierno y sirvió para templar al PCE y sus dirigentes. Fue, sin duda, uno de los hitos que ayudaron a consolidar la Transición (la misma que, en esta tesis doctoral, está ahora a las puertas de las elecciones), según la opinión generalizada entre los historiadores de hoy y los contemporáneos de ayer, ya sean políticos de derechas, de centro o de izquierdas. Y como tal –y su reflejo en los Boletines de Situación- debe ser analizado en detalle en la presente investigación antes de terminar el recorrido en la ansiada cita electoral del 15 de junio, no sin previamente hacer dos llamadas de atención: primera, para repasar los precedentes que condujeron al Gobierno a legalizar a los comunistas, necesarios para entender el porqué de esta decisión. Y segundo, para recordar que los informes del SECED y sus vaticinios se producían en un momento de máxima confusión, lo que da más valor a cualquier intento por poner luz sobre unos acontecimientos difíciles de comprender. Para aquellas autoridades del país que recibían los informes confidenciales cualquier análisis experto de lo que estaba ocurriendo era de agradecer. Empecemos, por tanto, por los antecedentes de la legalización del PCE. Según recoge Carlos Abella, Santiago Carrillo tuvo en octubre de 1975, con Franco aún vivo, las primeras pistas de que tarde o temprano el futuro Régimen legalizaría su partido. Se las proporcionó el aún Príncipe Don Juan Carlos de forma indirecta, a través de su intermediario Manuel Prado y Colón de Carvajal,2 quien transmitió al dictador rumano Nicolae Ceaucescu la voluntad del futuro Rey de legalizar el PCE cuando accediera al trono, para que este a su vez se lo hiciera llegar al líder comunista español. Pero el recado llevaba una condición implícita: Carrillo debía confiar en él y no hacer nada que pudiera ayudar a desestabilizar el proceso.3 La respuesta de Carrillo fue que “no movería un dedo” hasta su proclamación, pero que después habría que “concertar un plazo no demasiado largo” para que se haga efectiva la promesa.4 Ese plazo “no demasiado largo” será un año y medio. Excesivo para algunos, extremadamente precipitado para otros, incluida una parte de los Ministros de Suárez. 2 Para ver detalles sobre la figura de Prado y Colón de Carvajal y sus diferentes gestiones por encargo del Rey, entre ellas el viaje a Rumanía para hablar con Ceaucescu: APEZARENA, José: Todos los hombres…, págs. 99-103 y 333-340. 3 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez…:, pág. 154. 4 VILLALONGA, José Luis de: El Rey, pág. 107. 725 Quizás porque pensó que el Rey no cumpliría su promesa, o por una mera cuestión de estrategia política, o porque la impaciencia es un pecado humano como otro cualquiera, Carrillo pronto decidió entrar de incógnito en España. La persona elegida para ayudarle será su amigo Teodulfo Lagunero, un millonario que había prosperado en los negocios pero que simpatizaba con las ideas comunistas. Él compró el chalé en la calle Leizarán de Madrid en el que se escondería Carrillo. “Era la persona ideal para organizar mi estancia en España con todas las garantías y para pasar la frontera sin que los aduaneros pudieran imaginar que en su magnífico ‘Mercedes’ viajaba yo”.5 Así, el 7 de febrero de 1976 cruza los Pirineos sin contratiempos en el coche conducido por Lagunero, con la esposa de éste en el asiento de atrás. Nada más dejar atrás el paso fronterizo se hará la famosa foto, bajo su peluca y con una sonrisa, ya en suelo español. Unos kilómetros más allá, el histórico momento tendrá un ingrediente tragicómico cuando un guardia civil les detiene en un control y registra minuciosamente su vehículo junto a un camión, también parado, con el nombre de Transportes Carrillo.6 A Madrid llegarán esa misma noche, no sin antes darse una vuelta por el centro. Durante su estancia en la capital, el líder del PCE se paseará por el barrio en el que vivió; tentará la suerte comiendo en restaurantes junto a ministros o ex ministros franquistas; hará continuas entradas y salidas de España, generalmente en avión y con identidad falsa, entre otras cosas para mantener la impresión de que seguía en el exilio; e incluso el 19 de marzo hará una entrada sorpresa en la conferencia del partido en Madrid, que se celebraba en un hangar bajo la consigna de no aplaudir. La estupefacción de los asistentes fue mayúscula. Y además de todo eso, durante esos meses se dedicará también a escribir un diario, en el que aporta su propia visión sobre aquella sociedad en la que los comunistas pretendían reincorporarse con los mismos patrones de legalidad que antes de la Guerra Civil.7 Y mientras, como hemos visto, en los 5 CARRILLO, Santiago: El año de…, pág. 8. 6 LAGUNERO, Teodulfo: Memorias. La extraordinaria vida de un hombre extraordinario, Barcelona, Tabla Rasa, 2009, pág. 605. 7 Carrillo describe en el citado “El año de la peluca” (págs. 7 a 10) a un PCE aislado que no podía fiarse ni del Gobierno ni de la oposición: “Cuando empezó a partirse el melón no estaba claro dónde se llegaría, sino que había un límite para la apertura: ésta iba hasta el Partido Socialista, no pasaba de esa frontera. La intención era dejar fuera del juego legal al PCE. (…) Durante muchos años, socialistas y demócratas cristianos no habían querido ningún trato con los comunistas y habían estado embarcados en irreales alternativas anticomunistas al Franquismo. Los comunistas, escaldados por tantos años de discriminación, estábamos en alerta permanente, 726 Boletines de Situación del SECED no hay ni la más mínima alusión directa a que el líder comunista había decidido entrar en España, aunque sí algún que otro párrafo premonitorio que puede dar a interpretaciones. 6.1.2 La partida de ajedrez con el Gobierno Durante estos meses aún en la clandestinidad, el secretario general del PCE irá moviendo sus piezas como si de una partida de ajedrez se tratara, acorralando cada vez más al búnker y al Presidente del Gobierno tras sus peones. La metáfora es utilizada, entre otros, por el Vicepresidente político, Alfonso Osorio8, y resume muy bien lo que ocurrió aquellos meses. Con este símil, según la versión del propio Carrillo, arrancó Suárez la reunión secreta que ambos mantuvieron el 27 de febrero de 1977: “Usted y yo hemos estado jugando una partida de ajedrez en la que yo he tenido que mover mis piezas siguiendo las iniciativas de usted”.9 Dentro de este “juego”, Carrillo se reunirá en agosto de 1976 con José María de Areilza y, ya en otoño, irá dejando un rosario de pistas, sospechas, reportajes, fotos y declaraciones hasta confirmar que, efectivamente, estaba en Madrid. Pero antes de todo ello, en julio de 1976, había acudido a Roma al Pleno del Comité Central del Partido, donde los dirigentes se exhibieron abiertamente ante la opinión pública. Unos días antes, se había mostrado exultante en su diario: En Roma los miembros del Comité Central estarán con sus nombres y apellidos, y algunos serán una sorpresa. Luego volverán al país. ¿Qué va a hacer el Gobierno, encarcelarnos? ¡Menudo escándalo! (…) Saldremos, pues a la superficie con tanta publicidad como si nos hubiéramos reunido en Madrid y resultará un serio golpe a los intentos de frustrar los anhelos del pueblo español con una minidemocracia (…) Si en algún periodo hemos sentido que tenemos el viento en popa es en éste. El gobierno y el búnker libran un combate en retirada; les ganamos terreno día a día”. Después del cónclave, se mostrará aún más eufórico: ha sido “un gol político extraordinario”.10 La reunión sorprende a los redactores de los Boletines de convencidos de que nuestros aliados eran muy coyunturales y podían dejarnos en la estacada en cualquier momento”. 8 OSORIO, Alfonso: Trayectoria política… pág. 166. 9 CARRILLO, Santiago: Memorias, Barcelona, Planeta, 2006, pág. 713. 10 CARRILLO, Santiago: El año de…, págs.45-46 727 Situación del SECED de vacaciones, pero el resumen que hacen a su término confirma punto por punto la impresión de Carrillo. Sí, ha sido una sorpresa. Sí, el partido está saliendo a la superficie. Y sí, da la impresión de que unos juegan al ataque y otros “en retirada”. Resulta llamativo contrastar cómo se interpretaba un mismo hecho a uno y otro lado, en las páginas del diario privado del líder comunista o en las del informe confidencial de los espías, sin que ninguno de sus redactores sepa de la existencia del otro escrito. Se cierra agosto con la culminación de la política de aparición pública, preconizada por el PCE en el pasado invierno. Las fronteras de la tolerancia se han ensanchado y no es difícil pronosticar futuros y próximos ataques para probar la firmeza de los nuevos diques establecidos (…) La campaña propuesta por S. Carrillo de salida a la superficie ha tenido su culminación con la reunión del Comité Central del PCE en Roma, los pasados días 27 a 30 de julio. Lo más notable ha sido el hecho de su celebración, como claro desafío al Gobierno y demostración de su intención de luchar hasta lograr ser reconocido. La pertenencia a dicho C.C. de Marcelino Camacho y de García Salve han constituido una sorpresa de mayor incidencia que las declaraciones que en el mismo se han hecho, puesto que se han repetido los conocidos postulados de Carrillo referentes a la independencia del Partido y su voluntad negociadora (…)11 Además de estos mensajes “oficiales” difundidos en el cónclave, los espías del SECED hacen gala de tener un eficaz confidente en la reunión, que proporciona la siguiente información confidencial: Otros puntos tratados en las reuniones, aunque no difundidos en comunicados y discursos fueron: “La Monarquía es inviable, pero hay que seguir la táctica de trabajar y esperar; la pretendida huelga general (defendida por Camacho) no fue aceptada por Carrillo para el próximo mes de octubre por temor a las Fuerzas Armadas y de Orden Público, que están al lado del Rey; el PCE está en condiciones de colapsar las comunicaciones en cualquier momento; al Partido no le interesa entrar en el Gobierno, aun cuando fuera llamado para ello”.12 No obstante, el confidente no estará tan acertado en su juicio sobre el paradero de sus dirigentes, al menos en lo que respecta al secretario general: “No se 11 B.S. núm. 179, “Panorámica general”, pág.1 y “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág.1. 12 B.S. núm. 179, “Actividades clandestinas de orden general.- Impresión de conjunto”, pág. 1 728 descarta la posibilidad de que, pese a los riesgos que ello entraña, intenten ambos [Carrillo y “Parionaria”] la entrada en España de manera clandestina”. ¿Estaba Adolfo Suárez perdiendo la partida de ajedrez con Santiago Carrillo? Al menos, parece que debe jugarla con las reglas que marca el PCE. “En Roma se produce un cambio radical en el talante público del PCE y nunca más se volverán a escuchar desde sus filas sus tradicionales proclamas revolucionarias –resume Victoria Prego-. Carrillo ha decidido tender la mano al poder porque sabe que sólo desde la moderación se podrá intentar conseguir que el Partido comunista sea legalizado”. 13 35 años después, el entonces director del SECED, Andrés Cassinello, continúa pensando que la cuestión era que la sombra del PCE era demasiado alargada. ¿Era real su cambio de política?: “Medir la verdadera fuerza del partido era el verdadero problema, no lo que decían Carrillo o unos estatutos que adaptó para legalizarse y luego los volvió a cambiar. Los estatutos de Carrillo eran de ida y vuelta, en cuanto estuvo legalizado… ¡viva la Revolución de Octubre y viva Lenin! El problema oculto del PSOE y el PCE era cuántos militantes tenían”.14 Sea como fuere, lo cierto es que el Presidente Suárez concluye que ha llegado el momento de encontrarse con el líder de los comunistas. El 8 de septiembre envía a París a su hombre de confianza y una de las figuras claves de la Transición, el abogado y Presidente de Europa Press José Mario Armero, para que se reúna con Carrillo15. Éste designa a su vez a su hombre de confianza, Jaime Ballesteros, como intermediario, pero el Presidente envía de vuelta a Armero con la propuesta de que el “hombre de Moncloa” sea ni más ni menos el director del SECED, Andrés Cassinello. Carrillo se niega: “¡Ya está bien de dialogar a través de la Policía! Eso nos cambia muy poco del pasado. Mientras no haya un contacto político, preferible pasar por Armero”.16 13 PREGO, Victoria: Así se hizo …, pág. 517 14 Cassinello, en conversación con el autor. 15 Se cuenta que Franco llegó a decir en una ocasión que “si Armero hubiese ido a Munich en lugar de Chamberlain, no hubiera habido Segunda Guerra Mundial”. La anécdota la recoge Vilallonga (VILALLONGA, José Luis: El Rey…, pág. 19), que en el obituario que le escribió en La Vanguardia (4-09-1995) al presidente de Europa Press confiesa que alguno de sus amigos le apodaron “la pantera rosa del poder” por la facilidad que tenía para entrar y salir de los despachos, ya fueran de políticos de derechas o de izquierdas. 16 CARRILLO, Santiago, El año de…, pág. 62 729 Por cierto, el mismo día en el que su enviado de confianza se reúne en París con Carrillo, en Madrid el Presidente tranquiliza a los militares, en una reunión en el Palacio de Buenavista, al decirles que el PCE no cumple, al menos en ese momento, con los requisitos para ser legalizado. Será un episodio crucial que abordaré al tratar la reacción de las Fuerzas Armadas ante la entrada de los comunistas en la legalidad. En la “Panorámica general” de esa semana, el “editorial” del SECED escrito por el propio Cassinello no hay, por supuesto, mención alguna al encuentro de Armero y Carrillo. Mientras se aproxima al Presidente, el líder del PCE irá dejando cada vez más “pistas” de que se encuentra en Madrid, como si quisiera suministrar poco a poco la “medicina” a la opinión pública para evitarle un shock. El 18 de noviembre su familia es fotografiada por las calles de la capital y El País titula que Carrillo “se encuentra en Madrid desde hace al menos 48 horas”. Doce días después, Diario 16 abre a toda página con “D. Santiago en el Bernabéu” y una foto suya en la que a través de la ventanilla del coche se advierte el contorno del estadio. Esas mismas fechas, envía una carta al Gobierno de México excusándose por no poder ir a la toma de posesión del nuevo Presidente porque España no le concede el pasaporte “de salida”. “¡Vale! Sigue la campaña de legalización. La Prensa sigue sin reaccionar contra mi presencia. El Gobierno tampoco dice ni pío.17 Suárez no hizo ningún aspaviento cuando le dijeron que estaba aquí. ¿Se irán acostumbrando a la idea?”, escribe Carrillo en su diario.18 Como telón de fondo, y mientras el Gobierno y el líder del PCE juegan al gato y al ratón, el 18 de noviembre se produce la aprobación en las Cortes de la LRP.. Unos días después, los dos golpes más osados de Carrillo: sendos reportajes de las televisiones francesa y sueca en los que aparece paseando por Madrid (el 4 de diciembre) y, sobre todo, la rueda de prensa clandestina a la que los hombres del partido han trasladado a 70 periodistas (10 de diciembre). El resumen confidencial que envía el SECED en su Boletín de Situación de esa semana (10 al 15 de diciembre) es de lo más diáfano: [La rueda de prensa de Carrillo] es el acto más espectacular de la campaña comunista de aparición pública. Desde el pasado otoño el PC marcó una táctica 17 Como hemos visto, el comandante Peñaranda sostiene que el Gobierno sabía que Carrillo estaba en España, pero que su actitud era parte del “juego”. 18 Para seguir todo este proceso, además de la Prensa, el citado El año de…, págs. 54-126. 730 de negación de la tolerancia clandestina. Para sus dirigentes la ruptura estaba en la aparición pública, forzando así a su reconocimiento de hecho o a una vuelta a las pasadas represiones. De ahí la proliferación de actos, declaraciones y, como colofón, la aparición de Carrillo. Pero Carrillo representa un problema emocional, más que racional. La responsabilidad por los crímenes de Paracuellos está prescrita y, frente a ésta, los posibles cargos de asociación ilícita, uso de documentación falsa, paso ilegal de fronteras… etc., constituyen sólo aspectos de menor cuantía. La importancia es el peso emocional de lo primero, que no tiene solución jurídica, lo de menos es el peso de lo segundo, que es lo que le sitúa al margen de la ley. De todas formas, la orden de búsqueda y captura demuestra la inexistencia de pacto con el Gobierno, como se había expuesto en algunos sectores de opinión.19 Estamos a sólo cuatro meses de la legalización del PCE, algo de lo que ni siquiera el propio Suárez –ni por supuesto Carrillo- son conscientes. Quedan tres actos previos que tendrán su influencia en la decisión final del Presidente. Dos de ellos (la detención del líder del PCE y los asesinatos de Atocha) fueron públicos, y de su trascendencia dejaron constancia los Boletines del SECED. El tercero, la reunión Carrillo-Suárez de finales de febrero de 1977, se mantuvo en el más absoluto de los secretos. 6.1.3 Carrillo, detenido y legalizado de facto Empecemos por la detención de Carrillo. El mismo día de la rueda de prensa, el Ministro de Gobernación, Rodolfo Martín Villa (que se ha enterado de la conferencia en pleno Consejo de Ministros por la llamada de un periodista), ordena a la Policía que ponga todos sus esfuerzos en detener al líder comunista. Un día después, en cualquier caso, sus quebraderos de cabeza se dispararán con el secuestro del Presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, que mantendrá en vilo al país durante mes y medio. El arresto de Carrillo se produce el 22 de diciembre, siete días después de que los españoles aprobaran en referéndum por abrumadora mayoría la LRP. El líder comunista será detenido a la salida de una reunión con miembros de su partido en la madrileña calle Padre Jesús Ordóñez, número 14, el mismo portal, por cierto, en el que vive 19 B.S. núm. 193, “Panorámica general”, pág. 1 731 Carmen, una de las hijas del Ministro del Ejército, Félix Álvarez-Arenas.20 Va ataviado con la peluca, que se quitará en el coche patrulla. A tenor del testimonio del detenido, el trato de los agentes, con la excepción de algunos demasiado exaltados, fue en general correcto. Suárez se había enterado de la detención durante una comida ofrecida al personal de Presidencia, en Castellana, 3. Uno de los asistentes era Ángel Lossada, miembro del Gabinete del Vicepresidente del Gobierno para Asuntos de la Defensa, Manuel Gutiérrez Mellado: Estábamos comiendo en el restaurante José Luis el Presidente y su esposa, Gutiérrez Mellado y su mujer y los cinco de su gabinete con nuestras respectivas mujeres cuando apareció un camarero con un teléfono que le entrega a Suárez. ¡Era la primera vez que yo veía un teléfono inalámbrico! “Me llama el Ministro de la Gobernación –nos dijo el Presidente- para decirme que han detenido a Carrillo. Señores, se acabó la comida. Volvámonos a Presidencia”. Menos mal que estábamos ya en los postres.21 ¿Qué pretendía el Gobierno con la detención de Carrillo? ¿Era consciente de lo que acarreaba? ¿Tuvo la reacción algo de visceral, en respuesta a un atrevimiento que había ido demasiado lejos, o formaba todo parte de una estrategia? Gregorio Morán se apunta a esta última teoría, y sostiene que el triunfo del referéndum de la LRP convenció a Suárez y Martín Villa de que era el momento de “terminar con el fantasma de Carrillo y empezar a operar con un Carrillo de carne y hueso”.22 Entre los que no se apuntan a la especie de que Carrillo se dejó detener de forma deliberada está el propio Osorio. Por el contrario, el subsecretario de Gobernación, José Miguel Ortí Bordás, descarta esta posibilidad y está seguro de que la Policía y el Gobierno desconocían por completo su presencia23. Lo mismo intuye Martín Villa, que no cree que Carrillo estuviera forzando su detención, sino que lo único que pretendía era potenciar 20 En el Consejo de Ministros que se celebró al día siguiente “hubo ciertas risas por la detención de un dirigente del PCE en casa de la hija del Ministro del Ejército”, confesará años después la propia Carmen Álvarez-Arenas, diputada por el PP (Conferencia pronunciada en la Cátedra Santa Cruz del Marcenado, 12-4-2007. Texto facilitado por la ponente al autor). 21 Testimonio de Ángel Lossada, en conversación con el autor (27-06-2012). 22 MORÁN, Gregorio: Miseria y grandeza del Partido Comunista de España 1939-1985, Barcelona, Planeta, 1986, pág. 535 23 ORTÍ BORDÁS, José Miguel: La Transición desde dentro, Barcelona, Planeta, 2009, pág. 308. 732 su imagen y el “carácter carismático de su jefatura” (propaganda, en una palabra) y con ello desprestigiar al Gobierno. En cualquier caso, el problema que se le plantea al Gobierno es qué hacer con el secretario general del PCE. Le da a elegir entre ser juzgado en España o ser expulsado al extranjero (a lo que Martín Villa se opone, entre otras cosas porque un dictamen jurídico demuestra que la medida es ilegal). Carrillo elige lo primero24, pero el Gobierno llega a la conclusión de que la única acción posible es ponerle a disposición de la autoridad judicial. Ocho días después, el juez del Juzgado de Orden Público ordena la libertad provisional bajo fianza. Carrillo había ganado el pulso. Los hombres de Cassinello pasan por encima en este espinoso debate, si bien advierten de que los documentos que llevaba consigo Carrillo en el momento de su detención “obligan a descartar” que el partido la conociese de antemano. En cualquier caso, sorprende la dureza con la que los redactores del Boletín de Situación tratan al líder comunista, muy distinto al tono que emplearán en confidenciales posteriores: Un PCE dirigido por el responsable de los asesinatos de Paracuellos y de la actuación de las chekas madrileñas, es mucho más vulnerable que si fuera dirigido por los militantes de la nueva generación de la postguerra. Con él es mucho menos verosímil la filiación democrática del partido y mucho mayor su vulnerabilidad.25 Estas consideraciones, a modo de desahogo, van acompañadas de una mano en la espalda del Gobierno –de quien se dice que ha aplicado la ley de forma “aséptica” con “la única forma posible de resolver el problema”- pero también del reconocimiento de que el Partido Comunista se ha apuntado un tanto: “A partir de este momento, a nivel de calle se tiene la impresión de que el PCE goza de la misma tolerancia que tenían otros grupos ilegales hace escasas fechas”. 26 Y también a partir de este momento, como reconoce Carrillo en sus Memorias, las autoridades no saben muy bien qué hacer con él, y le tratan con una especie 24 Para ver detalles interesantes tanto de la rueda de prensa como de la detención, además del citado El año… se pueden consultar las Memorias de Carrillo (págs. 698-796) o, desde el punto de vista del Gobierno, el citado Al servicio del Estado, de Martín Villa (págs. 57-61). Una crónica extensa hay también en PREGO, Victoria, Así se hizo…, págs. 601-611 25 B.S. núm. 195, “Panorámica general”, pág. 1 26 B.S. núm 195, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 7 733 de tolerancia controlada que le permite dar mítines, con límite de tiempo, en Asturias o Valencia, o asistir a una cena en Barcelona con autoridades civiles y militares. Allí, la jefa de Gabinete de Suárez, Carmen Díez de Rivera, forzó un encuentro, aparentemente casual, con él. El líder comunista lo interpreta en su momento como un intento de Díez de Rivera de “forzar la mano” de su jefe. El “encontronazo” tendrá continuación con una reunión el 31 de enero entre Díez de Rivera y Carrillo, en el que aquella asegura que el control de Suárez sobre las Fuerzas Armadas es “muy relativo”, que no se puede descartar un golpe de Estado y que en la Policía había apenas 200 agentes en los que confiar,27 lo que pone aún en más valor la fe que el Presidente tenía en Andrés Cassinello, posiblemente por mucho que públicamente haya podido decir lo contrario. Cierto es que el Gobierno tiene esos días otras prioridades de las que ocuparse. Acaba de salir, y con él el país entero, de la semana más angustiosa de toda la Transición, y el momento en el que más amenazado se vio el proceso democrático, con los asesinatos de la “semana trágica” y el secuestro del Presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, el teniente general Villaescusa. 6.1.4. El PCE, en el Registro de Asociaciones El 11 de febrero (el mismo día en el que Oriol y Villaescusa son liberados) el PCE da el siguiente paso con la entrega de sus Estatutos en el Registro de Asociaciones del Ministerio de la Gobernación y ante el notario de Madrid Manuel Ramos Armero.28 Horas después, el subdirector general de Asociaciones envía a la Asesoría Jurídica de este Ministerio fotocopia de la documentación entregada en demanda de un informe, porque presupone que el PCE ha incurrido en una responsabilidad penal que hace imposible su legalización. El SECED recoge el trámite del PCE y, como es habitual, da su interpretación sobre las consecuencias que puede tener este nuevo paso. En esencia, los responsables del Sector Político del Servicio cuestionan la credibilidad de los Estatutos presentados, pese a admitir que posiblemente difieran de los aprobados en su VIII Congreso (París, 1972) y dan en el clavo en las dudas que asaltaban a los responsables del Ministerio: 27 CARRILLO, Santiago: Memorias, pág. 712 28 Archivo Histórico del PCE. Carpeta 58. 734 Despojar al PCE de su continuidad histórica y doctrinal es difícil y una amplia colección de documentos y publicaciones (“Mundo Obrero”, “Nuestra Bandera”…, etc) ofrecerán datos contradictorios suficientes para que sean los tribunales quienes adopten la decisión, pese a que el problema es político por excelencia.29 Es decir, estamos ante un problema “político” en su esencia, pero el SECED sugiere que se puede trasladar a los tribunales de Justicia. Exactamente lo que intentará Suárez. En páginas interiores, los redactores del Boletín son aún más explícitos: Los estatutos ahora presentados por el Partido difieren notablemente de los aprobados en 1972 por el VIII Congreso. La modificación de los mismos sin la celebración de un Congreso constituye una vulneración del artículo 23 de los estatutos aprobados en 1972. En ellos se han eliminado todos los aspectos conflictivos, destacando la desaparición de las formas de lucha, propugnándose el establecimiento de una democracia auténticamente representativa.30 Los estatutos presentados, como reconoce en su obra Manuel Ortiz, son “más patrióticos, más democráticos y más moderados que los que presenta el PSOE”31. El Ministro Alfonso Osorio va más allá: “Son tan asépticos como los de una sociedad anónima”. Realmente, los estatutos del PCE son inmaculados desde el punto de vista formal. Básicamente, pretenden abortar cualquier argumento de ilegalización. Hay media docena de alusiones a la palabra “democracia” y otras tantas a “reconciliación” o “convivencia”. En el artículo 2, el PCE se presenta como un partido que busca “la contribución democrática a la política española con objeto de conseguir la plena democratización del sistema político”. Además, se reafirma en su “plena independencia nacional en la elaboración de la línea política” (art.3), es decir, marcando distancias con Moscú, y dice que su meta es la “búsqueda de una vía a la democracia socialista”. Y más: sus objetivos son la “reconciliación nacional”, la consecución de una “democracia auténticamente representativa” y el fin de la “opresión y explotación” de la clase obrera (art.6). Y por último, la “transformación socialista de la sociedad”, pero, eso sí, “por medio de procedimientos democráticos, y con el mantenimiento de una sociedad pluralista que consolide y profundice la 29 B.S. núm. 200, “Panorámica general”, pág. 1 30 B.S. núm. 200, Actividades de los grupos políticos, pág.5 31 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, Pág. 165. 735 democracia representativa” (art. 7). Además, y para acallar cualquier acusación de falta de libertad interna, una de las sombras que perseguía a Carrillo, los estatutos aclaran que el partido se regirá por el “principio del centralismo democrático”, que incluye entre otras cosas el carácter electivo de todos los dirigentes. 32 En el Congreso que el PCE celebrará un año después, el primero que tiene lugar en España como partido legal en 46 años, los Estatutos del partido añadirán un matiz que se había escamoteado en la versión de 1977. Sus artículos primero y segundo, presentados ante el mismo notario que los anteriores, tienen ahora poco que ver: - Artículo 1: “El PCE es una organización política de vanguardia de la clase obrera y de las fuerzas progresistas de los pueblos de España, cuyo objetivo es la consolidación y desarrollo de la democracia y la transformación socialista de la sociedad española, para llegar a la sociedad comunista”. - Artículo 2: “El Partido Comunista se basa en el marxismo revolucionario. Aprende críticamente en las experiencias del proceso de revoluciones socialistas que inauguró la Revolución de octubre dirigida por Lenin, y del movimiento obrero y de liberación”. 33 Es interesante comprobar cómo los agentes de inteligencia del SECED ya advirtieron que esto iba a ocurrir. En su Boletín del 24 al 30 de marzo alertaron al Gobierno de “la distinta utilización que puedan hacer de los estatutos presentados y autorizados”, siguiendo el precedente del PNV, que los modificó a los pocos días de ser legalizado: Modificar estos estatutos tan pronto el grupo esté legalizado, o desarrollar acciones o actitudes más allá de este marco, daría origen a una posible ilegalidad que puede y debe ser corregida por la autoridad, ya que la legalización jamás debe ser entendida como una patente de corso, sino como el reconocimiento formal de una conducta que promete ajustarse a determinados límites.34 Pese a la “limpieza” de sus estatutos de 1977, el Partido Comunista recibe un primer traspiés once días después de presentarlos, el 22 de febrero, cuando 32 Acta para obtener la inscripción de la Asociación Política “Partido Comunista de España”. Archivo histórico del PCE, carpeta 58. 33 BARDAVÍO, Joaquín: Sábado Santo Rojo, Madrid, Ediciones Uve, 1980, pág. 179 34 B.S. núm.206, “Panorámica general”, pág. 1 736 Gobernación remite un oficio al Presidente del Tribunal Supremo en el que suspende la inscripción en el Registro de Asociaciones Políticas y traslada la competencia a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (sala cuarta) para que sea quien tome la decisión. Más allá de los procedimientos legales, la maniobra tiene un evidente trasfondo político: Suárez quiere que sean los jueces quienes tomen la decisión por él. En lo que no hay unanimidad es en determinar si en aquellas fechas el Presidente ya había apostado por legalizar a los comunistas. Bardavío 35 sostiene que no, y cree que el Gobierno remite la “patata caliente” al Supremo, previo informe negativo, con la esperanza de que la Justicia también rechace la legalización. Sin embargo, la reunión con Carrillo y la cumbre eurocomunista de Madrid le harán cambiar de opinión: “Suárez comprende que la Democracia es un producto –y pongo un símil industrial- que tiene unas especificaciones concretas en Occidente. Y debe cumplirlas para ser homologadas, es decir, para que pueda ser vendida en los mercados internacionales”. En sus memorias, el Ministro de Gobernación, Rodolfo Martín Villa, sitúa en los últimos días de 1976 el momento en el que Adolfo Suárez comprende que su reforma política sólo sería creíble con la legalización del PCE. Y cree que fue en su reunión con el líder comunista (27 de febrero de 1977) cuando el Presidente, “seductor” por naturaleza, fue seducido por su interlocutor y se convenció de dar el paso.36 El Vicepresidente Osorio, por su parte, la relaciona con la matanza de Atocha. “A partir de esa fecha, Adolfo Suárez me repitió más de una vez, interrogándose a sí mismo en voz alta: ‘Y si los comunistas ocupan un día la calle, no pacíficamente como en el entierro de Atocha, qué hacemos, ¿les disolvemos por la violencia?; y si insisten, ¿les ametrallamos?; y si se presentan masivamente en las comisarías alardeando de su militancia, ¿les detenemos a todos?”. 37 Más allá de cuándo se produjo este cambio, lo importante es el fondo de la cuestión, que Bardavío resume así: “El Presidente comprende muy bien la resistencia del Ejército, de buen número de magistrados, y en general de una parte muy considerable de la sociedad española a permitir que el comunismo ocupe un lugar bajo el sol. El mismo Adolfo Suárez, como su gobierno, han sido formados en ideas enérgicamente anticomunistas. Pero ante el proceso 35 BARDAVÍO, Joaquín: Sábado…, pág. 179 36 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio del…, págs. 61-64. 37 OSORIO, Alfonso: Trayectoria política…pág. 279 737 emprendido hacia la Democracia, el Presidente se había convencido de que no había otra salida que hacer de tripas corazón y sacar a la luz a quienes en la oscuridad eran una amenaza no cuantificable”.38 6.1.5. El “aburguesamiento” del líder despierta recelos La tensa espera ante el futuro del PCE es sin duda el tema de conversación de aquellos días en los círculos militares y políticos, tanto de un lado como del otro, y así lo perciben los agentes de información -los espías- del Sector Político del SECED. De su ronda de contactos y del análisis de declaraciones de los representantes políticos establecen una composición de lugar que vuelcan en su Boletín 201 (17 al 23 de febrero de 1977). Los responsables del Servicio, militares todos, perciben a unas Fuerzas Armadas algo soliviantadas que “no verán con agrado” la legalización, “no siendo aventurado –añaden- afirmar que su aceptación se haga en base a su sentido innato de la disciplina”, como realmente así ocurrió.39 Y en cuanto al PCE, la información recabada dentro del Partido por los agentes alerta a las autoridades de que “en su seno son grandes las tensiones creadas por la prentendida imagen de Carrillo y por la inoportunidad de la vuelta de ‘La Pasionaria’, cuya presencia puede debilitar sus esfuerzos por crearse una fachada democrática”. La estrategia de Santiago Carrillo -aclaran los redactores del Boletín- tiene cuatro consecuencias: - Rebaja la prevención ante este nuevo PCE en parte de la opinión pública. - Modera a algunos grupos situados a su izquierda. - Suscita celos en el PCI. - Provoca tensiones con un “amplio sector del PCE” que no comparte los “excesos verbales moderadores” de Carrillo. En cualquier caso, y para que nadie se relaje, se advierte en el documento de que, bajo la fachada de moderación, se desplegará en el PCE una estrategia “más o menos encubierta de actuación insidiosa para presionar al Gobierno”. Y entramos aquí en una constante que será un “lugar común” en los Boletines de Situación prácticamente hasta la celebración de las elecciones: la posibilidad de 38 BARDAVÍO, Joaquín: Sábado…, pág. 182 39 B.S. núm.201, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág.1 738 que un golpe de mano interno aparte a Carrillo de la Secretaría General. A lo largo de muchos de estos Boletines, los agentes del SECED irán desgranando los movimientos de oposición interna que podrían costar la cabeza al líder comunista, algo que finalmente no se produjo. Carrillo, a quien se presenta como un líder extremadamente débil dentro del partido, jugó sus cartas y neutralizó las presiones al menos para mantenerse al frente de la Secretaría General, y sólo una concanetación de revolcones electorales le costó el cargo en 1982. Pero da la impresión de que, esta vez, el Servicio de Documentación se dejó llevar por cierto apasionamiento, quizás porque en el fondo la autodestrucción del PCE era lo que deseaban sus fuentes, mayoritarias en el trecho que va del socialismo a la derecha. Veamos aquí un primer ejemplo de cómo se relataba al Gobierno y las autoridades del país la marejada interna del PCE: Es preciso destacar este último aspecto [los “excesos verbales moderadores de Carrillo”] que está originando la formación de un bloque de oposición interior en base a los descontentos producidos ante el “aburguesamiento” de Carrillo en sus declaraciones, negociación con el Gobierno, contactos con dirigentes moderados, y en su aparición de forma clandestina con peluca, etc. En estas circunstancias aumentan los rumores sobre un posible relevo en la Secretaría General, sobre lo que debe tenerse en cuenta las siguientes consideraciones: -Ningún dirigente del PCE presenta tantas vulnerabilidades como Carrillo, lo que es extensible con más razón a Dolores Ibarruri. - Si continúa el Secretario General con la misma línea de actuación, aumentarán las tensiones internas, adquiriendo mayor consistencia el bloque de oposición, que podría estar capitaneado por Ballesteros [uno de los más fieles colaboradores de Carrillo en el proceso de contactos con Suárez y acciones en la clandestinidad]. Además, se incrementará el riesgo de deserciones hacia grupos más radicales. - La actitud moderada de Carrillo facilita el trasvase de los militantes del socialismo que también se encuentran descontentos con su propia línea de moderacion, pero este trasvase no adquiriría grandes proporciones. Lo verdaderamente importante es que el PCE, por mucho que modere su línea actual, no conseguirá los votos del “socialismo difuso”, (siempre que el PSOE cuente con cierto prestigio), y únicamente podrá alcanzar un número de escaños muy reducido.40 40 B.S. núm.201, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 4. 739 ¿Hasta qué punto caminaba Carrillo sobre aguas turbulentas? Está ampliamente documentado, con testimonios de uno y otro lado, el tenso Comité Central del partido que sucedió a la legalización del PCE, en el que se acataron la bandera bicolor y la Monarquía, y que abordaré en breve, pero no parece tan sencillo aventurar la fortaleza de esa oposición interna al secretario general que, eso sí, haberla, hayla. La impresión de los espías del SECED concuerda con la que ofrece Joan Estruch, quien da cuenta, por ejemplo, de algún que otro enfrentamiento a gritos de Carrillo con Sánchez Montero y otros dirigentes (“¿Es que me queréis sustituir?”, le dijo). Incluso, según este autor, Suárez barajó la posibilidad de montar una “operación Suresnes” también en el PCE y sustituir a la debilitada vieja guardia comunista por otros dirigentes jóvenes que no estuvieran marcados por el fantasma de Paracuellos.41 Uno de los que mejor ha descrito esas aguas revueltas del comunismo de aquellos años es Jordi Solé Tura, fundador de BR, y uno de los padres de la Constitución, que ratifica las divergencias de opinión y el “clima agridulce” con el que terminó el primer Comité Central del PCE legalizado: “Habíamos aprobado un programa sensato, pero muchos salían de allí con la sensación de que alguien les había robado una parte de su historia personal y colectiva y de que aquello no era más que el principio de una deriva imprevisible”.42 6.1.6 La reunión Suárez-Carrillo y la cumbre eurocomunista Mientras a cada lado del “tablero” Gobierno y PCE jugaban sus cartas, han proseguido los contactos entre los representantes del Presidente del Ejecutivo y del secretario general del PCE. El domingo 27 de febrero, Adolfo Suárez y Santiago Carrillo se reúnen por fin en casa de José Mario Armero. Basándose en el testimonio que aportaron el líder comunista y el entorno de Suárez se puede resumir el encuentro y los posteriores contactos entre ambos -vía intermediarios- en los siguientes términos: - Suárez tenía el máximo interés en que no se filtrara nada, y de ahí las cautelas adoptadas, propias de una película de espías, que llegaron incluso a que Armero diera el día libre al servicio para evitar testigos. 41 ESTRUCH, Joan: Historia oculta del PCE, Madrid, Temas de Hoy, 2000, págs. 233-234 42 SOLÉ TURA, Jordi: Una historia optimista. Memorias, Madrid, Aguilar, 1999. 740 - La reunión fue de lo más cordial. El Presidente hizo gala de su acreditado don de gentes (“nos saludamos como viejos conocidos”, resume Carrillo). - Acuerdan hablar de política “con P mayúscula”: es imprescindible alcanzar un acuerdo nacional. - Suárez reconoce su preocupación por la reacción de algunos mandos del Ejército ante la legalización del PCE, y propone a Carrillo concurrir a las elecciones como “independientes”, a lo que éste se niega. - A cambio de la legalización, Carrillo deberá cumplir dos compromisos: moderar las muestras de júbilo y, sobre todo, que el partido asuma la bandera rojigualda, la Monarquía y la unidad de la Patria. De este encuentro, por supuesto, no hay ni rastro en el correspondiente Boletín de Situación. Muy pocos son partícipes de su celebración. Y ninguno de ellos hará el más mínimo comentario de su contenido. A la cita, por cierto, Suárez acude con el criterio en contra, una vez más, de Alfonso Osorio, uno de los pocos conocedores del asunto, que le dice que es “excesivamente audaz y arriesgada”, y que “puede ser interpretada no como signo de reconciliación sino de debilidad (…) Pero Adolfo Suárez está decidido a seguir adelante y dispuesto a no romper el compromiso porque cree que va a conseguir de Santiago Carrillo que éste reconozca públicamente la Monarquía, la bandera roja y gualda y la monarquía”, explica el Vicepresidente en sus memorias.43 Después de seis horas, Suárez vuelve a Moncloa y telefonea al Rey para decirle que Carrillo le ha parecido un interlocutor “serio”. 44 El monarca le confiesa que se siente esperanzado con el resultado. La llamada es otra prueba de que la legalización se hace por iniciativa de Suárez, pero con el apoyo del Rey. 45 Como gesto de buena voluntad, Adolfo Suárez permite la cumbre eurocomunista convocada por el PCE en Madrid para los días 2 y 3 de marzo, con la asistencia de los secretarios generales del PC francés e italiano. La convocatoria preocupa y ocupa en gran medida a la opinión pública, como lo demuestra el hecho de que es el tema principal del resumen semanal del SECED en la semana del 24 de febrero al 2 de marzo (Boletín de Situación número 202), y la del 3 al 9 de marzo 43 OSORIO, Alfonso: Trayectoria política…pág. 282 44 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez…, pág. 177 45 POWELL, Charles: Juan Carlos. Un rey para la democracia, Barcelona, Planeta, 1991, pág. 219 741 (B.S. núm. 203). Tanto el PCE como el Gobierno se jugaban mucho en aquella reunión. El análisis previo que hacía el Boletín 202 en su “Panorámica General” era que la cumbre sería “un hábil y potente montaje propagandístico”.46 Los agentes de inteligencia ya advertían al Gobierno de los verdaderos intereses de la Cumbre, con algún que otro apelativo: el PCE pretende “de una parte presionar una decisión favorable a su legalización y, de otra, ser admitido por la sociedad como una fuerza política más, desdibujando su torcida imagen”.47 En realidad, lo que los espías del SECED llaman “torcida imagen” no es más que el resultado de una estrategia emprendida años antes por Carrillo para anteponer la reconciliación nacional a la revolución, y convencer a sus bases de que el debate no es capitalismo vs. socialismo o Monarquía vs. República, sino, simplemente, Dictadura vs. Democracia. Valga este texto de 1974 del líder del PCE como ejemplo: El objetivo inmediato, de cuya realización depende todo el devenir, es un régimen de libertades políticas democráticas. No es el socialismo, ni la democracia popular, ni siquiera un Gobierno de izquierda. Es la liquidación de la dictadura, un Gobierno provisional de amplia coalición democrática, que dicte la amnistía, restablezca las libertades políticas y sindicales y convoque elecciones libres (…) Ese Gobierno ha de ser, en cierto modo, un Gobierno de reconciliación nacional.48 Y volviendo a la cumbre eurocomunista, a su término el SECED compartirá, pese a sus prevenciones iniciales, la impresión general de que “ha servido para afianzar el liderazgo de Carrillo”, y de forma sorprendente borra de un plumazo todas sus elucubraciones previas sobre la debilidad política del líder comunista, hasta el punto de descartar la posibilidad de un relevo “a corto plazo”. No obstante, apunta pistas sobre dónde están las debilidades del Partido, centradas en la falta de democracia interna: “Resulta evidente que el PCE continúa eligiendo a sus dirigentes por cooptación, en contra de todo principio democrático, pero también es cierto que Carrillo ha anunciado como una de sus primeras medidas tras la legalización la elección democrática de todos sus cargos”. La estrategia comunista se desarrolla a golpe de declaración, rueda de 46 B.S. núm.202, “Panorámica general”, pág. 1 47 B.S. núm.202, “Ámbito político”, pág. 1 48 CARRILLO, Santiago: Hacia el post-franquismo, París, Colección Ebro, 1974, pág. 37 742 prensa y cumbres políticas, pero también con la distribución entre sus cuadros de una serie de “instrucciones” a las que han tenido acceso los agentes del SECED, y que van encaminadas a dos direcciones: - Organizar cursos a un amplio número de militantes para darles formación teórica sobre la política del partido orientada a su programa electoral. - Potenciar las agrupaciones y eliminar la “actuación clandestina”. Un inciso, por cierto: más allá de un PCE que iba marcando aquellos días el ritmo de la actualidad, resulta llamativo el balance a “bote pronto” que hacen los expertos del Sector Político del SECED sobre la inesperada legalización del PSOE “histórico”, inscrito sorpresivamente en el Registro de Asociaciones. El panorama que esta vez dibujan no puede estar más equivocado, ya que presentan a tres partidos socialistas que se disputarán en una lucha cainita el mismo espacio electoral, sin que quede claro quién será el vencedor: por un lado, el mencionado PSOE (h), que podría absorber al PSP; por el otro, el PSOE renovado de Felipe González y Alfonso Guerra, a quien se le aprecian signos de debilidad; y en tercera instancia, partidos socialistas regionales, que pueden “producir verdaderas sorpresas electorales”. 49 Como es sabido, será el PSOE (r) quien se “coma” al resto de rivales socialistas. 6.1.7 El PCE recurre ante el Supremo Habíamos dejado al PCE con la mala noticia de la suspensión de la inscripción por parte del Ministerio de Gobernación y su traslado al Tribunal Supremo. Pero el Partido, como es obvio, no se rinde. Con fecha 4 de marzo presentará ante la Sala Cuarta del Supremo un escrito de alegaciones 50 en el que sostiene que la decisión “debe abordarse atendiendo exclusivamente a los Estatutos presentados”. Es decir, nada importa el pedigrí (o la ausencia de él) de los convocantes. Tampoco hay que juzgar, recuerda, los delitos pasados de sus integrantes. Más bien al contrario, “lo que se somete a inscripción es un proyecto de futuro y no unos antecedentes, no una historia”, aclara. “Este es el objeto del proceso y no un juicio histórico, ni una decisión política, que no correspondería en ningún caso a los Tribunales de Justicia”, añade. 49 B.S. núm. 202, “Ámbito Político- Resumen de noticias”, pág. 1. 50 Archivo Histórico del PCE, Carpeta 58, Tomo I (marzo 1977) 743 Sin embargo, en la copia que se conserva en el Archivo del PCE hay un detalle sumamente llamativo, a modo de improvisado (o no) desliz. En una nota manuscrita en el margen derecho, alguien ha dejado patentes las dudas sobre la presente redacción de los estatutos: “No [son] los del PCE aprobados en congreso. ¿Qué partido se ha legalizado?”. Y añade: “Ver artículo 1 de Estatutos (auténticos) y confrontar”. Frente a la abundante documentación que, recordaba el SECED, incrimina al PCE en su vocación revolucionaria, el recurso de los comunistas incide en que los Estatutos “no son un documento artificiosamente redactado para aparentar la adecuación a las condiciones impuestas por la Ley para la inscripción de Asociaciones Políticas, sino que se corresponde con el resto de sus declaraciones programáticas”. El intento suscita otro comentario con algo de sorna escrito, también al margen y con la misma letra que los anteriores, y cuya autoría es, por supuesto, imposible de determinar, pese a estar en la copia que figura en el archivo inventariado del PCE: “¿táctica eh?”. ¿Táctica o una sincera renuncia del PCE a la revolución? Como muestra de su buena voluntad, el representante legal del PCE incluye toda una serie de declaraciones públicas, escritos o manifiestos en los que el partido expone su voluntad de acogerse a un régimen democrático. Además, la petición va acompañada de una docena de líderes políticos de distinta ideología que ejercen de “avalistas” de la honestidad del PCE: José María de Areilza, Joaquín Ruiz Giménez, Enrique Tierno Galván, Fernando Fernández Ordóñez, Joaquín Satrústegui, Felipe González, Joaquín Garrigues Walker, Ignacio Camuñas Solís y Manuel Jiménez de Parga.51 Resumiendo: el Gobierno tiene, por un lado, la “versión oficial” que le ofrece en su escrito el PCE. Por el otro, las advertencias, entre otras las del SECED, de que los estatutos son circunstanciales. Los hechos darán la razón a los desconfiados. Con todo, la falta de una respuesta por parte del Supremo y el frenético ritmo de acontecimientos de la Transición permitieron a la opinión pública descansar un poco su mirada en torno a los comunistas. En la semana del 10 al 16 de marzo no hay, por primera vez en mucho tiempo, ni una sola mención al PCE en la portada del informe del SECED (Boletín de Situación 204). El asesinato de un 51 Archivo Histórico del PCE, Carpeta 58, Tomo I, “A la sala cuarta del Tribunal Supremo” 744 guardia civil a manos de ETA, la detención de los autores del crimen de Atocha y la conflictividad laboral son los tres asuntos que destaca el documento en su “Panorámica general”. Pero este “tiempo muerto” dura solo una semana. En la segunda mitad de marzo la sensación vuelve a ser que el PCE será legalizado. A partir de este momento, y como si de un inversor bursátil se tratara, el SECED da ya por “descontada” la “probable y próxima” legalización, lo que introduce “un cambio fundamental en la situación”. La “Panorámica general” con la que arranca el Boletín 205 (17 al 23 de marzo) adquiere un tono más solemne, como si de un intento por marcar las “líneas rojas” se tratara. A saber: aplicación estricta de la ley, defensa de la unidad de España y orden público. Y todo ello combinado con un “reforzamiento de los procedimientos reversivos”, un término extraído de la pluma del director del Servicio, Andrés Cassinello. Éstas son las líneas maestras de la “hoja de ruta” que marca el SECED al Gobierno: - “Urge una readaptación de los procedimientos, porque existen objetivos irrenunciables y necesidades de defensa que no pueden dejar de ser atendidas”. - Los “criterios reversivos” deben prevalecer sobre los “represivos” (doctrina Cassinello). O lo que es lo mismo: “Intensificación de la acción política”. - La “meta estratégica de la acción política” en que se centre el “futuro anti-comunismo” y “anti-separatismo” requiere, por parte del Gobierno, unas buenas dosis de pedagogía. Desde los discursos de Suárez hasta la acción de sus Ministros o responsables civiles, parece sugerir el documento, deben buscar un objetivo común: “Hacer valer la libertad y la justicia, frente a la utopía de las tesis comunistas”. - Todo ello lleva a lo que los ideólogos del SECED llaman “actitudes permanentes” que no se deben abandonar: “Impedir el establecimiento de una dictadura totalitaria roja”.52 “Dictadura totalitaria roja”. “Anti-comunismo”. “Anti-separatismo”. Ley y justicia. Unidad de la patria. Palabras mayores ante las que el Estado debe combatir con la “intensificación de la acción política”. Un difícil encaje de bolillos que, afortunadamente para los precursores de esta política, el Presidente Suárez llevaba grabado en su ADN. 52 B.S. número 205, “Panorámica general”, página 1 745 En el documento interno de la siguiente semana, los agentes de información del SECED confirman que el PCE “está casi convencido de la legalización”, y adelantan que, si el fallo es positivo, harán una demostración de fuerza y civismo, organizarán “festivales populares multitudinarios en los que intervendrán cantantes del partido” y, como plato fuerte, una serie de verbenas populares con tómbolas y casetas en las que darán a conocer su programa. Para ello, el Boletín avanza a las autoridades cuál será su estrategia más inmediata: “Está manteniendo reuniones con dirigentes de partidos situados entre la extrema izquierda menos radical y el Centro Democrático para establecer un ‘pacto de no agresión’ durante las próximas elecciones. Este acuerdo pretende ser el embrión de una formación parlamentaria con el propósito de establecer un acuerdo constitucional, en el interior de las próximas Cortes, entre algunos grupos políticos”. Asimismo, se deja constancia de un Proyecto de Acuerdo Institucional, un borrador de una posible Constitución, que el PCE ha enviado a algunos grupos de la oposición democrática para que les sirva de guía. “Está redactado en un tono de relativa moderación”, hasta el punto de que “no se cuestiona la figura del Rey”53. Una premonición que se cumplirá días después cuando, en su primer Comité Central tras la legalización, Carrillo haga valer su criterio de sustituir la bandera republicana por la rojigualda. Es decir, la promesa que en secreto le había hecho a Adolfo Suárez. 6.1.8 ¿Qué le conviene a la Transición? Un Partido Comunista legal o ilegal. O, por qué no, una tercera vía: legal, pero no aún, no al menos hasta que se celebren las elecciones. Este es el dilema en el que se movía aquellos días la opinión pública, indecisa entre las tres alternativas para legalizar a los comunistas (ahora, después o nunca), pero cada vez más inclinada hacia la postura más tolerante. 54 El tiempo corre en contra de los militares y de algunos Ministros, con Osorio a la cabeza, contrarios a la entrada de Carrillo en la legalidad. Y a favor del dirigente comunista e, indirectamente, Suárez, el Vicepresidente Gutiérrez Mellado y alguno de sus fieles, como el titular de Gobernación. Toda una paradoja, por cierto, en aquellos 53 B.S. número 206, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 3. 54 Las últimas encuestas cifraban en un 55% los partidarios de la legalización frente al 12% que se oponía (POWELL, Charles, España… pág. 180). En el mes de octubre anterior sólo el 25% estaba a favor y el 35% en contra. En marzo de 1977 la proporción era ya 40-25 a favor de la legalización. (OSORIO, Alfonso, Trayectoria… pág. 284) 746 días en los que a Suárez se le agotaba el tiempo. ¿Y qué es lo más conveniente en esos momentos para la salud de la Transición? En las comunicaciones internas que hace el director del SECED al Presidente del Gobierno, que ha recogido Peñaranda, se empieza ya a ver un cambio de actitud. Así, se pasa de unos primeros informes en los que se considera inviable la legalización (febrero de 1977) a una nota interior de Cassinello en la que se prepara el camino a los directivos del SECED ante una posible legalización, hasta llegar a un “Estudio sobre las ventajas e inconvenientes de la legalización del PCE y su incidencia en las Fuerzas Armadas”, que el director del Servicio entrega a Suárez el 6 de abril, en el que se concluye que “desde el punto de vista del SECED y con una finalidad contrasubversiva, resulta evidente por todos los conceptos la conveniencia de legalizarlo”.55 “Yo recomendé la legalización, pero no que fuera el Sábado Santo. Eso fue cosa de Adolfo –aclara Andrés Cassinello en la entrevista con este autor-. Tarde o temprano había que hacerlo, aunque si no se hubiera legalizado en ese momento al Partido Comunista la Transición habría seguido adelante”. En definitiva: todo apunta a que, a estas alturas y si el Supremo no saca las castañas del fuego, la decisión va a ser ya exclusiva del Presidente, y así parece comprenderlo el propio Suárez. Apenas unos días antes de Semana Santa, ya tiene decidido el “cuándo” de la legalización del PCE –en plenas vacaciones- y le queda pergeñar el cómo. Los jueces, en este caso, no echan una mano. 6.1.9 El “angelismo moderado” de Carrillo Una de las promesas que Suárez le arrancará a Carrillo, como hemos visto, es que pondría sordina al entusiasmo de sus seguidores ante la entrada del partido en la legalidad. El compromiso, de haberlo conocido, habría causado escepticismo en los agentes de información que esos días comían y cenaban con los protagonistas políticos de la Transición. ¿Y cómo ve el SECED al líder del PCE en los prolegómenos de la legalización?: “La situación de Carrillo es delicada, a pesar de haberse reforzado su posición, pues ha ido demasiado lejos en su distanciamiento de Moscú, por lo que necesita conseguir con urgencia un éxito indiscutible, a costa de forzar la situación al límite. Por otra parte, el 55 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios… Madrid, 2009, págs. 219-222, Tomo IV, y Desde el corazón… pág. 181. 747 Secretario General es tan personalista en su manera de actuar que en ocasiones prevalece el interés privado sobre el del partido. Esta actitud le configura hoy como un ‘gigante con pies de barro’”. Cassinello y sus hombres hacen al Presidente del Gobierno una composición de lugar. Una vez decidido a buscar votos “por millones”, [al PCE] todavía le queda un largo camino a recorrer hasta limpiar una imagen situada aún “bajo mínimos”. Durante un largo periodo su obsesión será la de demostrar continuamente su capacidad de civismo, lo que condicionará su acción, impidiéndole otro tipo de decisiones que pudieran hundirle todavía más en su actual imagen. Su línea política no es reversible sino a muy largo plazo, porque en la sociedad actual “los millones de votos” no aceptan radicalismos.56 Aciertan los redactores del informe en que el PCE convertirá la garantía del civismo de sus militantes en una “obsesión”. Recalcan que el interés oculto del PCE es “barrer del mapa a los socialistas e incluso a los socialdemócratas” y acuñan un término para definir su actitud: “angelismo moderado” 6.2. La Semana de Pasión 6.2.1. Una legalización “con nocturnidad y alevosía” En este estado de cosas llega la Semana de Pasión, y no sólo en el campo religioso. El viernes 1 de abril, el Tribunal Supremo se declara incompetente y devuelve el expediente al Gobierno, con lo que empuja a Suárez a buscar una alternativa.57 Según relata Manuel Ortiz, el Presidente encarga a Armero que transmita dos recados a Santiago Carrillo: que la legalización es posible y que, cuando se produzca, sus militantes deben contener el júbilo.58 El Gobierno no quiere ni manifestaciones, ni provocaciones, ni cánticos ni coches celebrando con los cláxones la “victoria”. Por si fuera poco, el PCE ejerce aún más presión sobre Moncloa. Al día siguiente, su Comité Ejecutivo emite un comunicado en el que dice que la decisión del Supremo “ha abierto una grave crisis política”, anima a la oposición democrática a hacer frente común y advierte de que el Partido 56 B.S. núm. 206, “Ámbito político”, pág. 1 57 Por cierto, ese mismo 1 de abril, el Consejo de Ministros disuelve el Movimiento Nacional. Y el día 8 ordenará desmontar el yugo y las flechas que adornaban la sede de la calle Alcalá y los emblemas del resto de calles y plazas. Un símbolo de que España dejaba atrás el pasado. 58 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, Pág. 166. 748 responderá a estas “intrigas” “con la misma serenidad con la que ayer respondimos a las provocaciones sangrientas del búnker”. Y lo que es más importante, lanza un recado a Suárez para que cumpla los compromisos adquiridos: El Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España considera que estas decisiones del Tribunal Supremo colocan al Gobierno ante la responsabilidad de resolver sin más dilaciones la legalización del PCE y de los demás Partidos y Organizaciones pendientes de reconocimiento. Si no lo hiciere, el Gobierno dimitiría de un compromiso proclamado y asumido por la Ley de Reforma Política (…) Amplios sectores sociales desconfían de la transparencia y la limpieza de las elecciones anunciadas. La legalización del Partido Comunista de España es la piedra de toque de la sinceridad de los propósitos democratizadores del Gobierno.59 El 4 de abril, Lunes Santo, el Presidente reúne a sus dos Vicepresidentes, Manuel Gutiérrez Mellado (Asuntos de la Defensa) y Alfonso Osorio (Asuntos Políticos), y a tres de sus Ministros (Landelino Lavilla, Justicia; Rodolfo Martín Villa, Gobernación; e Ignacio García López, Movimiento), para anunciarles oficialmente que ha tomado la decisión de legalizar el PCE. En la reunión no hay ningún otro miembro del Gabinete; Suárez no quiere compartir el peso de la medida, pero sobre todo quiere que sea una intervención rápida y certera, sin debates ni consultas que hagan perder tiempo. Andrés Cassinello cree que si Suárez hubiese seguido los cauces lógicos posiblemente la decisión no se hubiese tomado. Y se pone en el papel del Presidente y lo que a buen seguro pensó aquellos días: “Si reúno al Consejo de Ministros para contarlo y se me levanta un ministro militar, y luego otros Ministros, al final no lo hago. A mí me da la gana hacerlo y lo hago; con nocturnidad, alevosía y lo que se quiera, pero lo hago. Sábado Santo, y ya está”, afirma Cassinello.60 “Cada paso que dio fue medido, no hubo improvisación. Suárez hablaba continuamente con Carrillo. Y no es verdad que hubiese un plan a largo plazo, se fue adaptando a la situación”, añade. Gutiérrez Mellado recibe el encargo más engorroso de todos: hacer tragar al Ejército tan indigesta decisión. Osorio pide caminar con pies de plomo, que el 59 Archivo Histórico del PCE, Carpeta 58, Tomo II, “Comunicado del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España ante el fallo del Supremo” 60 En la mencionada entrevista con el autor 749 tema se debata en el Consejo de Ministros, que se disponga de un dictamen jurídico incuestionable, que se aplace la decisión a después de las elecciones y que se explique bien, pero que muy bien, a los militares. Cree que no se dan las condiciones para la legalización. 61 Demasiados rodeos para un Suárez que ha decidido ir por el camino más corto. “Ahora o nunca, hay que aprovechar la Semana Santa”. La frase con la que el Presidente espeta a Martín Villa, y que rescata Manuel Ortiz, resume cuál es a partir de entonces la pauta de actuación. El Ministro de Gobernación reconocerá después en sus citadas memorias que la estrategia se basaba en dos recursos típicamente franquistas, como eran la sorpresa y la toma de decisiones en vacaciones. Hay que moverse sin más dilación pero con la máxima discreción. De improviso, Suárez se topa con una buena noticia después de que el magistrado del Tribunal Supremo Jerónimo Arozamena le comente a Martín Villa, durante una cena informal, que tras la inhibición del Supremo existe la posibilidad de pedir a la Junta de Fiscales un dictamen sobre si procede o no la legalización del PCE y dejar con ello la decisión en manos del Ministerio Fiscal. El titular de Justicia, Landelino Lavilla, llega a la misma conclusión. El Presidente tiene ya, por fin, el resquicio que buscaba. El “Plan B” del Gobierno está en marcha, y pronto se demostrará que era el único posible. 62 El 6 de abril, miércoles, con la Semana Santa a las puertas y trabajando a contrarreloj, la Dirección General de Política Interior emite un informe favorable a que la solicitud del PCE se remita al Ministerio Fiscal. El Fiscal del Reino, Eleuterio González Zapatero, suspende sus vacaciones y convoca la Junta de Fiscales para el Sábado Santo, día 9 de abril. Ese día, en unas horas, se resolverá definitivamente el futuro legal del PCE sobre el que durante tantas semanas se había estado especulando. Los fiscales se reúnen a primera hora 61 La reunión, analizada desde distintos puntos de vista, se puede consultar en MARTÍN VILLA, Rodolfo, Al servicio…, pág. 65; OSORIO, Alfonso, Trayectoria…, pág. 167; ORTIZ, Manuel, Adolfo Suárez, pág. 166-167… 62 Especialmente, después de que el Ejecutivo “resbalara” al nombrar el 26 de marzo al magistrado Juan Becerril como presidente de la Sala Cuarta, al que se le atribuía un talante liberal, con la esperanza de asegurarse el voto favorable a la legalización del Tribunal Supremo. Sin embargo, el Tribunal denegó el nombramiento, por entender que invadía su independencia, trastocando los planes del Ejecutivo (BARDAVÍO, Joaquín, Sábado…, páG. 181). El SECED lo ve así en su B.S. 206 (“Ámbito político”, pág.1): “Ha representado una clara muestra de la consciencia de la independencia del poder judicial, presupuesto básico de toda democracia estable. En la negativa parece haber operado el deseo de que ante la opinión pública no apareciese el tema de la legalización del PCE como manipulado desde el ejecutivo con ese oportuno nombramiento, aunque legalmente esté basada en defectos de forma”. 750 de la mañana y a las doce tienen ya preparado el dictamen, que envían al Ministerio de Gobernación. El informe dice así: El Fiscal del reino, oída y de conformidad con la Junta de Fiscales Generales, dice: primero, de dicha documentación no se desprende ningún dato que determine de modo directo la incriminación del mencionado partido en cualquiera de las formas de asociación ilícita que define y castiga el artículo 172 del Código Penal en su reciente redacción (…) Este Ministerio, en cumplimiento de la sentencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo de primero de abril de 1977 y a la vista del dictamen del Fiscal del Reino, ha tenido a bien disponer que se deje sin efecto la suspensión de la inscripción en el Registro de Asociaciones Políticas de la denominada Partido Comunista de España (PCE), suspensión acordada con fecha de 22 de febrero del corriente año, y que se proceda a la inscripción en el referido Registro de la citada Asociación. El PCE queda inscrito como la Asociación Política número 126 en el folio número 156 del libro I del Registro. El primer trámite legal del Gobierno es levantar la suspensión de inscripción del PCE en el Registro de Asociaciones. Después, con la ayuda de los magistrados del Supremo Joaquín Arozamena y Rafael Mendizábal se redacta el documento por el que se legaliza el partido en base a los argumentos de los fiscales. En torno a las seis de la tarde, Martín Villa llama a todos los directores de los periódicos de Madrid y Barcelona para anunciarles la legalización del PCE (salvo aquellos que sabía que la criticarían) y pedirles un tratamiento amable de la información. El resto de los españoles se enterará poco después con el atropellado comunicado urgente que lee Alejo García o la noticia emitida por Televisión Española. Entre ellos, la mayoría de los miembros del Gobierno de Suárez, incluidos los Ministros militares. La noticia sorprende de vacaciones también a Santiago Carrillo, que se ha ido junto a su esposa a la mansión que Teodulfo Lagunero tiene en el sur de Francia, su habitual “refugio”. En su diario, Lagunero describe el día anterior, 8 de abril, a un Carrillo “impaciente y nervioso”, con la televisión estropeada y pendiente de una radio que le regalaron en Moscú. “Llamamos a Armero a Alicante y nos dicen que ha salido para Madrid. Lo interpretamos como buena señal”, anota Lagunero. Y así relata la reacción del día siguiente: “¡Este es el día! Llama Armero y da la ansiada noticia: ¡EL PARTIDO HA SIDO LEGALIZADO! (…)[En mayúsculas en el original] Villa 751 Comète es una fiesta. Abrazos, copas que brindan y puros que se encienden. El teléfono no deja de sonar”.63 Esa noche, Martín Villa se acuesta “muy tranquilo, personal y políticamente”: “Pensé que si alguien no me podía llamar traidor eran aquellos que, siendo vencedores en la guerra, me habían educado en comportamientos tan hermosos para con los vencidos”.64 Mucho menos eufórico está Osorio que, según asegura, se ha enterado de la legalización por la llamada de un amigo, que lo vio en televisión.65 El Presidente del Gobierno, por boca de Armero, le ha hecho a Carrillo una petición: que en su declaración pública diga que Suárez es anticomunista, que no es un amigo de los comunistas. Curioso requiebro político: “El secretario del Partido Comunista que acaba de ser legalizado se mete -civilizadamente- con el Presidente que le ha legalizado, porque se lo pide el propio Presidente”, resume Teodulfo Lagunero. 66 Se iniciaba entonces uno de los momentos más tensos vividos durante la Transición española. De él, de lo que pasó antes y de lo que pasó después de la legalización del PCE, darán buena cuenta los informes confidenciales del SECED. 6.2.2 “Legalizarlo no es extenderle una patente de corso” Curiosamente, el Boletín de Situación que aborda la legalización del PCE, el número 207, abarca dos semanas en lugar de una (del 31 de marzo al 13 de abril), porque coincide con las vacaciones de Semana Santa. Cuando las distintas delegaciones provinciales del Servicio empiezan a recabar información, por tanto, al PCE le quedan aún unos días para ser legalizado, y cuando finalizan la redacción y los responsables del SECED han terminado su “hoja verde” apenas han pasado cuatro días desde que se aprobó la medida. Como no podía ser de otra forma, las primeras palabras que leerán los destinatarios tienen que ver con este asunto. Así arranca la “Panorámica general” del Boletín: 63 LAGUNERO, Teodulfo: Memorias… pág. 664. 64 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 67. 65 OSORIO, Alfonso: Trayectoria…, pág. 287. 66 LAGUNERO, Teodulfo: Memorias…, pág. 665. 752 La legalización del PCE constituye, sin duda, el hecho de mayor importancia de los últimos años. Legalizarlo no es extenderle una patente de corso, es reconocer como lícitas aquellas actividades que puedan ser comprendidas dentro de los estatutos presentados, pero mantener ilegales y, por tanto, sujetas a la acción judicial y gubernativa, todas aquellas otras que trasciendan de tan estrechos límites. También supone sacar la dialéctica comunismo-anticomunismo del exclusivo marco policial o gubernativo, y llevarla al marco político. Será necesario ser anti- comunista por la adopción de esta postura ideológicamente diferente y ser beligerante en ella dentro de las posibilidades de todo ciudadano, sin esperar que la persecución policial lo resuelva todo. Hay un comunismo histórico que trasciende del estatuto presentado. Hay otro dudoso, limitado por este documento y, por fin, muy probablemente, un comunismo real, síntesis de los anteriores, en el que se dan posibles factores de permisividad, junto con otros de peligrosidad para el orden institucional. Llevar la defensa por otros medios en lo permisible, sin menospreciar los anteriormente ejercidos cuando la transgresión de la ley se produzca, es el camino que se ofrece. Sería inútil ocultar la peligrosidad de esta situación, pero también es difícil negar el carácter inevitable de la decisión adoptada, así como los riesgos inherentes a la continuación de la situación anterior. Ha quedado abierto un frente en la legalizada pretendidamente aceptada, y otro simultáneo si aquella va acompañada de las acciones ilegales clandestinas que preconizara Lenin y que tan consustancial han sido a ese Partido a lo largo de su historia. La legalización del PCE, por tanto, es, según los servicios de inteligencia del Gobierno, “inevitable” aunque “peligrosa”. La explicación al primer apelativo lo encontramos en páginas interiores del mencionado Boletín, con una redacción que es un perfecto resumen de la postura que sigue defendiendo, en conversación 37 años después, el entonces director del SECED: La decisión, en uno u otro sentido, había de ser tomada ya, con todas sus consecuencias reales, para cualquiera de las dos opciones. No se trataba en ningún caso de crear o no al PCE, sino de situar o no entre los límites de la legalidad a un partido real y organizado ya existente. La legalización transfiere a todo el conjunto vertebrado de la sociedad la responsabilidad de poner un dique a lo que la mayoría abrumadora no acepta, haciéndola salir de la clara atonía a que la han llevado tantos años en los que han detentado dicha responsabilidad, 753 en exclusiva, el Gobierno y las fuerzas de seguridad, con el grave desgaste de ambos que acarrean siempre los métodos exclusivamente represivos.67 “La decisión es de Suárez, pero yo le recomiendo que legalice porque llego a la conclusión de que los comunistas no son tantos como dicen que son, sobre todo tras fracasar una huelga general. Y se vigila mejor a un partido legalizado que a uno clandestino”, explica Cassinello. “Si te paras a pensar en lo que dirán terceras personas el cambio de mentalidad no es fácil, porque sabes que la medida enfadará a sectores de las Fuerzas Armadas. Pero para nosotros variar el criterio no era difícil; te abres al mundo y saltas por encima de las diferencias. Nuestra finalidad era servir al Estado”, apostilla Juan de Peñaranda, responsable del Sector Político del SECED.68 ¿Y por qué es “peligrosa” la legalización del PCE? Los redactores del documento cumplen con su función analítica y alertan de cuáles serán los siguientes pasos de los comunistas y de los “riesgos” que se presentan para y otros: Se ha situado al PCE en el terreno de la realidad en la que, para alcanzar el poder, debe convencer a una mayoría de españoles para que libremente le voten. Ahora deberá medir sus pasos y avanzar en un largo camino limpiando poco a poco su imagen, en vez de lanzarse a un ataque desestabilizador, corrosivo e irresponsable. Con la clandestinidad ha perdido el privilegio de la primera plana y el apoyo de muchas fuerzas políticas para pasar a sufrir los ataques de todos los partidos, pues de todos, en una u otra forma, es enemigo electoral. Tendría que desarrollar su acción ante la mirada vigilante de una sociedad que conoce su sucia historia, la degradante realidad de los países marxistas, sus métodos subterráneos y su cinismo 69. A continuación, se marcan a las autoridades las claves para ponerle freno. Tenemos aquí otro ejemplo de esa función “asesora” que podía –y debía- tener el SECED: El principal punto de apoyo real para el avance del PCE son las dosis concretas de injusticia, desigualdad y privilegio que existan. Para ponerle un dique firme bastará atender prioritariamente a las barriadas, decidirse a publicar una reforma 67 B.S. núm. 207, “Ámbito político”, pág. 1. 68 En entrevista de Cassinello con el autor. 69 “Sucia”, “degradante”, “cinismo”... Sorprende que en momentos tan trascendentales los agentes den rienda suelta a las descalificaciones, algo que, como hemos visto, no era habitual. 754 fiscal que lime diferencias irritantes, mejorar en lo posible la Seguridad Social, la enseñanza y, en suma, todo cuanto suponga generar justicia real.70 Los boletines de información del SECED no son ajenos a que una parte del PCE ha interpretado la legalización como el fruto de un pacto secreto con el Gobierno, lo que –aviso para navegantes de los responsables del Sector Político- “puede obligar al desarrollo de alguna acción que demuestre claramente la libertad de acción de la directiva, aún a costa de empañar ligeramente su imagen democrática”. De hecho, el Servicio se hace eco nuevamente de que “circulan rumores sobre la posible sustitución de Carrillo aprovechando la próxima reunión del Comité Central”.71 Pese a toda esta confusión, pronostica que en los próximos días habrá menos conflictividad y que el PCE se comportará con “moderación”. Veremos pronto que el vaticinio se cumplió. 6.3. La reacción de los militares 6.3.1 “Se espera alguna reacción de los mandos militares” Sin embargo, para todo el mundo estaba claro que el riesgo no estaba en cómo caería la legalización a la izquierda del PCE, sino en cómo lo iba a hacer –cómo lo había hecho ya- en los cuartos de banderas. En su primer Boletín de Situación tras la legalización, el SECED no es ajeno a la “sorpresa” de la ciudadanía ante una noticia de la que “no ha recibido el menor comentario oficial de las razones”, y admite que hay incertidumbre ante sus consecuencias. “La opinión pública espera alguna reacción de los mandos militares y alguna declaración gubernamental al respecto”, añade.72 La primera no tardará en llegar. El lunes 11 de abril, el Ministro de Marina, almirante Gabriel Pita da Veiga, presenta su dimisión irrevocable. La del titular del Ministerio del Aire, Franco Iribarnegaray, no se produce pese a los rumores en contrario; y el titular del Ejército, Félix Álvarez-Arenas, comunica a Suárez su intención de dejar el Gobierno, pero dará marcha atrás tras hablar con el Rey. Curiosamente, en sus Boletines el SECED pasa por encima de las heridas abiertas en el seno del Ejército, pese a que hay páginas y páginas sobre la 70 Boletín de Situación 207, “Ámbito político”, 1 71 Boletín de Situación 207, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 4 72 Boletín de Situación 207, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 3 755 reacción de los partidos políticos y los medios de comunicación. No hay una sola mención directa, por ejemplo, a la dimisión de Pita da Veiga. También se pasa de puntillas por las tensiones con el resto de Ministros militares. La única mención la encontramos en la portada del apartado del análisis institucional, once días después de la crisis de gobierno, centrada en los efectos que tendrá la decisión en la imagen del Presidente y fruto de las muchas reuniones que han tenido esos días los hombres de Peñaranda con la clase influyente: El ambiente político de la semana ha estado marcado por las repercusiones que la legalización del PCE ha tenido en las Fuerzas Armadas, las cuales sensibilizaron fuertemente a la clase dirigente y a la opinión pública, reflejando la prensa una cierta intranquilidad sobre las consecuencias que, a nivel nacional, pudiera acarrear la postura militar ante la inesperada comunicación del Sábado Santo. (…) No se cuenta con datos estadísticos sobre la repercusión que la legalización del PCE ha tenido sobre la popularidad del Presidente Suárez. Es notorio el aumento del tono desfavorable en el sector, de quienes discrepan con la reforma política por él emprendida. Se detecta un mayor rechazo a la forma en que se ha producido la decisión, que a su propio contenido. Coinciden los observadores en la apreciación de que esa medida, de pura praxis política, constituye en sí misma la decisión más difícil tomada por el Gobierno Suárez, cuya proyección hacia el futuro inmediato y su valoración histórica habrá de posponerse hasta comprobar sus consecuencias.73 Esta escasa atención al sentir de los militares, que tanto preocupó a la opinión pública, obedece a dos motivos: uno, porque es cierto que el SECED, un cuerpo civil, no se ocupaba, salvo de forma superficial, como hemos visto, de los asuntos del Ejército, competencia del otro gran servicio de inteligencia del Estado, el AEM. Y dos, porque ese mismo SECED era un cuerpo civil, sí, pero estaba integrado en todos sus órganos directivos por militares, entre los que es de suponer que una decisión de este tipo levantaba ampollas. Y no olvidemos tampoco que, según Cassinello, los propios Ministros militares y autoridades castrenses eran receptores habituales u ocasionales de estos Boletines. Aún así, tanto Cassinello como Peñaranda insisten, 37 años después, en que a esas alturas de la Transición dentro del servicio de información la mayoría era ya 73 B.S. 208, Actividades de las instituciones, p. 1. Osorio confirma el malestar en varios ministros civiles. 756 consciente de que la legalización del PCE era imprescindible. 74 El primer testimonio corresponde al jefe del SECED: El cambio no se produce de un día para otro, muere Franco y al día siguiente están Carrillo y el PCE legalizados. Dio tiempo para ir adaptando las mentalidades. Todos los miembros del Servicio nos dimos cuenta de que el Movimiento era un fiasco, que no había nadie que pudiese hacerse cargo del poder cuando muriese Franco, que era imposible colocar a otro general. Posiblemente habría algunos que, a pesar de todo, no admitieran cambios. Pero, ¿quiénes eran? No hay más que ver la lista de los Ministros. Y el segundo, al responsable del Sector Político: Hubo un cambio de mentalidad porque nos fuimos adaptando a los nuevos tiempos. Frecuentemente nos preguntaban si en el SECED teníamos muchos rojos dentro. Les respondíamos que los mismos que en el resto del Ejército. ¿Había “rojos” en el Ejército? ¿Cuántos? ¿A qué altura del escalafón? Ésta es, sin duda, una de las claves para entender cuál iba a ser la reacción en los cuarteles ante un tema tan delicado como el del PCE. Es consenso general entre los historiadores que la mayor parte de los que estaban instalados en las posiciones inmovilistas pertenecían al generalato, muchos de ellos en la reserva. No hay más que comprobar el resultado de los votos negativos a LRP para comprobarlo.75 Pero entre los oficiales, aquellos nacidos después de la guerra, la mentalidad aperturista y, en este caso, de tolerancia hacia los comunistas, era mucho mayor. ¿Cuánto? Imposible saberlo. Cassinello hace una reflexión y aporta dos datos: El Ejército es un colectivo muy difícil de clasificar y en él no hay un sentimiento colectivo, cada uno piensa lo que quiere. No se hacen encuestas, por lo que hay que los cálculos se hacen a ojo. El Comité de Información del AEM hizo durante la Transición una prospectiva de lo que piensan los militares, centrada en la legalización del PCE. El resultado fue que en los escalones superiores, de teniente coronel para arriba, había una oposición radical. De teniente coronel a 74 En las mencionadas entrevistas con el autor. En las conclusiones de esta investigación retomaré la actitud de los agentes del SECED ante la apertura, clave para encuadrar los informes de este servicio. 75 Siete militares de profesión votaron a favor y ocho en contra. De los primeros, todos menos uno eran tenientes generales en activo. Todos los que se opusieron estaban en la reserva, según el recuento que ha hecho Miguel Platón. En total hubo 59 votos negativos a la Ley, 332 a favor y 13 abstenciones. 757 capitán se pensaba que podía ser un mal menor, y de ahí para abajo no les importaba. Pero cualitativamente lo que más pesaba eran los escalones superiores. Por su parte, el general Murillo, que mandaba la División de Información del Ejército, hizo una prospección en el Regimiento de Carros de Combate del Alcázar de Toledo y a la inmensa mayoría le tenía sin cuidado la legalización del PCE. Esta reserva se confirma con el hecho, como sostiene Platón, de que las ocasiones en las que alguien de uniforme “se metió en política” y habló de asuntos de la actualidad se cuentan con los dedos de la mano: “Ni la institución militar como tal, ni la práctica totalidad de sus altos mandos, se manifestaron nunca contra el proceso en curso, ni contra la legalización de partidos y la celebración de elecciones libres, con la sola excepción del partido comunista y otras organizaciones de extrema izquierda”76. Respecto a Franco, fue ante todo su superior militar, pero en la transición la obediencia debida se traslada al Rey. Después de hablar con numerosos militares, Platón extrae una conclusión: “Mantienen un respeto, cuando menos sentimental, por la figura de Francisco Franco. Para los militares de su generación nunca dejará de ser el Generalísimo. Aseguran, sin embargo, que esa adhesión nunca fue incondicional”. Y resume este sentimiento en una frase que le dijo un teniente general que fue Jefe del Estado Mayor en los 80, y de quien no da el nombre: “Yo siempre tuve claro que lo primero era España, lo segundo el Ejército y sólo después Franco”. 77 El de la Transición no puede ser considerado, a su juicio, un “ejército franquista” en su conjunto, pese a la resistencia de muchos mandos a la apertura. Los militares se mueven por dos proclamas colgadas en todas las unidades, y que son compatibles. Una es el testamento de Franco, en el que el Caudillo les demanda obediencia al Rey para preservar la paz y la unidad de la Patria. El otro, el mensaje del Rey el mismo día de su proclamación, en el que les recuerda que “mandar es servir”.78 En este sentido, Fernando Puell de la Villa recuerda que, en aquellos años, de los 65.000 generales, jefes, oficiales y suboficiales sólo 10.000 eran excombatientes de la Guerra Civil.79 Pero reconoce que, correspondiese o no a la realidad, el ambiente en los cuarteles era tenso en 76 PLATÓN, Miguel: Hablan los militares, Planeta, Barcelona, 2001, pág. 373. 77 PLATÓN, Miguel: Hablan…, págs. 9-10. 78 PLATÓN, Miguel: Hablan…, págs. 365-367. 79 PUELL DE LA VILLA, Fernando: Gutiérrez Mellado: un militar del siglo XX (1912-1995), Madrid, Biblioteca Nueva, 1997, pág. 195 758 aquellas fechas: “Si el ciudadano de la calle acudiese en esos días a los cuarteles se asustaría, porque esa parte de la cúpula inmovilista era la que más vociferaba, y los reformistas estaban callados. Aquello parecía un horno, sólo se oía a los inmovilistas que protestaban por todo a la hora del café”.80 Por todo ello, Platón rompe una lanza ante el conjunto del estamento militar español: “Ningún otro ejército democrático ha sufrido en los últimos 25 años más de un centenar de víctimas mortales, incluidos docena y media de generales, asesinados por el mero hecho de vestir el uniforme. La disciplinada aceptación de esta barbarie, sin caer en la provocación buscada por los terroristas, es una de las páginas más nobles y sacrificadas que colectivo alguno haya protagonizado en la historia de España”. Sea como fuere, la impresión que quedó es que la reacción del Ejército fue contundente. Carlos Abella hace un balance crítico de la actuación del Ejecutivo aquellos días: “Las reacciones por la legalización del PCE fueron tremendas, y alguna de ellas volvió a poner en ‘cuarentena’ el proceso democrático español, que se vio amenazado por la incomprensión y acusado de que se había ido ‘demasiado lejos’”81. A su juicio, con la perspectiva del paso del tiempo y los testimonios posteriores parece claro que Suárez y Gutiérrez Mellado “pudieron ser más convincentes y más transparentes” a la hora de informar a los militares. El entonces Ministro de Obras Públicas Leopoldo Calvo-Sotelo nos ha dejado una muestra, con nombre, apellidos y adjetivos, de la indignación en el Ejército, al recoger en sus memorias las protestas, subidas de tono, que le transmitió el secretario de la Casa del Rey, Alfonso Armada, quien llegó incluso a culpar al Ejecutivo “de lo que suceda”. “¡No hay nada tan grave como subestimar la gravedad misma de los hechos! Me estremece la poca información que tenéis. Se puede hacer cualquier cosa con las bayonetas menos sentarse encima. Del Gobierno será la responsabilidad de lo que suceda”, aseguró Armada.82 Para entender el trasfondo de esta marejada, es imprescindible repasar, aunque sea someramente, el estado de la cuestión y los antecedentes a tan delicada decisión gubernamental. Analicemos, por tanto, cuál era la impresión que de 80 En conversación con el autor (4-6-2012) 81 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez…, pág. 184 82 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Memoria viva…, pág. 21 759 Suárez se tenía en el Ejército y la trascendental reunión con la cúpula militar en septiembre de 1976. 6.3.2 Un Presidente “del Movimiento” nombrado por el Rey ¿Cuándo empezaron los problemas de Adolfo Suárez con una parte de las Fuerzas Armadas? (que culminarían, por cierto, con el golpe de Estado del 23- F). Ortí Bordás coincide en que el Presidente no fue mal recibido en el Ejército, que se fio de él y “depositó abundante crédito en su persona” gracias a las “abrumadoras credenciales franquistas” que atesoraba (era un hombre del Movimiento y gozaba de la confianza del Rey. Qué más podía pedir). 83Además, el subsecretario de Gobernación atribuye a Cassinello y sus hombres el mérito de haberle proporcionado una buena información del Ejército y prestarle servicios “entre los que debe destacarse el muy importante de cultivar con eficacia y éxito indudable su imagen entre las Fuerzas Armadas”. Lo cierto es que cuando accedió al cargo, mantuvo en sus puestos a los cuatro Ministros militares, mientras prescindía de once de los 14 titulares de cartera civiles. Sin embargo, Ortí Bordás cree que esta “luna de miel” se rompe al dejar marchar a Fernando de Santiago (presentando su marcha como un cese), en lugar de intentar retenerle, con lo que se enfrentaba a una parte del Ejército y abría una “peligrosa caja de Pandora”. Su segundo gran error fue, en su opinión, nombrar a Gutiérrez Mellado para sustituirle, lo que una parte de las Fuerzas Armadas interpretó como una injusticia por entender que no merecía el puesto al no haber mandado nunca tropas. “Lamentablemente, Gutiérrez Mellado renunció desde un principio a servir de enlace entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas. (…) Optó equivocadamente, sin rectificar jamás, por la política del puro ordeno y mando, que tan poco se correspondía con los requerimientos del momento”.84 Pero vayamos a la reunión más importante de todo este proceso. El 8 de septiembre, 48 horas después de que el Consejo de Ministros aprobase el Proyecto de LRP, Suárez convocó a los Consejos Superiores de los tres ejércitos para darles a conocer el contenido del texto. La convocatoria, que no tenía precedentes, fue interpretada por una parte de la opinión pública como una consulta del Gobierno a los Ejércitos, lo que obligó al Ejecutivo a hacer público 83 ORTÍ BORDÁS, José Miguel: La transición…, pág. 315 84 ORTÍ BORDÁS, José Miguel: La transición…, pág. 318 760 un desmentido. Y tuvo una gran repercusión. Así la interpreta el Boletín de Situación de aquella semana: Particular interés tuvo en la semana pasada la reunión del Presidente Suárez con los mandos militares, a quienes expuso las líneas generales de la reforma institucional proyectada por el Gobierno. Los medios informativos y los círculos políticos dieron especial importancia a dicha sesión por lo que podría representar de refrendo tácito de las FAS, si bien el planteamiento metapolítico de institución permite suponer como válida la interpretación de que no pretende aprobar ni desautorizar cualquier opción política, siempre que no se vea rota la unidad nacional o seriamente dañada la convivencia ciudadana.85 Políticamente, la reunión fue un rotundo éxito para Suárez86, que explicó en primer lugar el contenido de la Ley y que después se sometió a todo tipo de preguntas.87 A su término estaba “exultante”, según Osorio.88 Lo más importante de lo que ocurrió en aquella cita, y que tanto dará que hablar después, estuvo en la charla informal que se produjo tras las palabras de Suárez. A preguntas de uno de los convocantes sobre si se legalizaría el PCE, el Presidente dio a entender que con los estatutos que tenía el partido bajo ningún concepto sería legalizado. Los asistentes lo interpretaron como la promesa de que los comunistas no serían legalizados, y de ahí su enfado con la decisión adoptada medio año después. La frase ha perseguido, y perseguirá siempre, a Suárez. Hay multitud de versiones sobre qué es exactamente lo que dijo, pero parece, como sostiene Platón, que el Presidente “jugó al equívoco” y que a los militares “les dijo una verdad a medias”. Puell de la Villa, biógrafo de Manuel Gutiérrez Mellado, pone sus palabras en contexto: Es después de su discurso, en el vino posterior, donde habla con bastantes generales, cuando en tono totalmente informal le preguntan qué ocurre con el PCE. “Hombre, con estos estatutos que tiene es imposible”, responde Suárez, pero lo hace de forma coloquial, en conversación informal. Hay que ponerse en 85 B.S. núm. 180, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1 86 Fue tan convincente en su explicación de la ley que a su término el teniente general Prada Canillas le espetó: “¡Viva la madre que te parió!”, según recoge entre otros Miguel Platón. 87 Medina hace un interesante resumen de su contenido en Las sombras del poder…pág.. 46-53 88 Pero el día 22 el ministro de Relaciones Sindicales presenta el anteproyecto de reforma de la Ley Sindical, y se hace público que se ha reunido con miembros de CC.OO. Indignado, el Vicepresidente De Santiago presenta su dimisión porque considera que no deben simultanearse las reformas política y sindical, algo en lo que el propio Osorio está de acuerdo. El sustituto será Manuel Gutiérrez Mellado. 761 esa situación, con una copa de vino en la mano. Seguramente en ese momento no tiene pensado legalizar el PCE. La frase se sacó después de contexto.89 Según Gutiérrez Mellado, la frase exacta fue que el PCE no sería legalizado “mientras mantuviera una actitud revolucionaria”. Un matiz importante. “Distorsionar luego una frase sobre el Partido Comunista –que, por cierto, supo adoptar una postura patriótica e inteligente- para utilizarla como arma arrojadiza contra el Presidente del Gobierno es la mejor demostración de que quienes así se movían no sólo estaban en contra de una legalización concreta, sino de todo lo que se estaba haciendo para lograr un sistema democrático de convivencia”, afirmará años después el general.90 El caso es que, para los militares que asistieron a la reunión, el Presidente les había dado su palabra de que el PCE no se legalizaría. Y la había incumplido. De ahí su enfado por enterarse el Sábado Santo, y por medio de la televisión, de la decisión adoptada. “Cualquiera sabe lo que dijo –afirma Cassinello-. Conociendo a Suárez, que es un osado, pienso que dijo que nunca legalizaría el PCE, pero es una interpretación personal, yo no lo sé, porque no estaba. Si no hubiera sido tan osado no habría salido adelante la Transición. Hacía falta una pizca bastante alta de osadía, y él la tenía”.91 6.3.3. La llamada a los Ministros militares La promesa (o no) de mantener al PCE en la ilegalidad está acompañada por otro episodio crucial para interpretar la reacción de los militares, y no es otro que la forma en la que el Presidente anunció la legalización a sus propios Ministros. Sobre ello se han escrito ríos de tinta. No ahondaremos en las distintas versiones, y nos centraremos en los hechos probados y la valoración recabada de dos testigos directos. Una vez decidido que legalizará al PCE en Semana Santa, Suárez llama el Martes Santo a Gutiérrez Mellado para que comunique a los tres Ministros militares que la decisión sobre la legalización estaba en manos de la Fiscalía, y 89 En conversación con el autor. 90 GUTIÉRREZ MELLADO, Manuel: Un soldado de España. Conversaciones con Jesús Picatoste, Barcelona, Argos Vergara, 1983, pág. 149 91 En la citada entrevista 762 que si ésta daba el visto bueno se legalizaría. Como miembro de su Gabinete, el general Ángel Lossada fue testigo de esa llamada92: Yo estaba despachando con el Vicepresidente cuando sonó el teléfono al que sólo llamaban el Rey y el Presidente del Gobierno, ése al que llamaban “teléfono rojo”. Me levanté para irme, como solía hacer en estos casos, pero Gutiérrez Mellado me hizo una seña para que me sentara. Le oí decir: “Presidente, a tus órdenes, ahora mismo lo hago”. Me comentó que le pedía que llamara a los Ministros militares para decirles que habían mandado a la Junta de Fiscales el requerimiento para la legalización del PCE, porque el Tribunal Supremo se había quitado de en medio con el argumento de que no era de su competencia, y que si la Junta de Fiscales decía que no había inconveniente el PCE se legalizaría. Y que les dijera que el Presidente iba a estar en su despacho toda la mañana y la tarde para que, si querían algo o necesitaban alguna aclaración, les llamara o fueran a verle. El general llamó a los tres Ministros militares y les transmitió exactamente esa conversación, y les aclaró que si tenían alguna objeción Adolfo Suárez estaría en su despacho. Que yo sepa, ninguno de ellos fue o llamó.93 Los Ministros se fueron de vacaciones mientras el Presidente y los titulares de Gobernación, Justicia e Información prosiguen con los trámites ya relatados para legalizar al PCE. La noticia se anuncia el Sábado Santo. La reacción más airada es la del Ministro de Marina, Gabriel Pita da Veiga, quien el lunes 11 comunicará oficialmente su dimisión irrevocable sin ni siquiera convocar al Consejo Superior.94 Sus argumentos son que no se le ha informado de la decisión definitiva y que no se ha reunido al Consejo de Ministros para debatirla. El Ministro del Aire, Carlos Franco Iribarnegaray, se entera en Burgos y regresa a Madrid por si hay protestas, pero no detecta ninguna, por lo que no toma ninguna decisión. Por último, el Ministro del Ejército, teniente general Félix Álvarez-Arenas, se encuentra en el Ministerio, de vuelta de sus vacaciones por problemas de salud cuando, en compañía de su hija Carmen, escucha la noticia por la televisión. La única información previa que tenía era la mencionada 92 GUTIÉRREZ MELLADO, Manuel: Un soldado de España... pág. 151 93 Conversación con el autor (27-6-2012). 94 Será sustituido por el almirante en la reserva Pascual Pery Junquera, que acepta por sentido el honor. Realmente, al Gobierno le costó encontrar un recambio para Pita da Veiga, ya que nadie parecía dispuesto asumir esa cartera en un momento tan delicado y cuando su titular, con gran predicamento en el Ejército, había dimitido. De hecho, Suárez llega a barajar la posibilidad de nombrar para el puesto a un civil o asumir él mismo la cartera. 763 llamada de Gutiérrez Mellado. Su hija describe cómo fue la conversación al otro lado del teléfono: Tras preguntarle si se iba a ir fuera de Madrid esos días, a lo que el Ministro contestó que no, que iba a salir por los alrededores pero que iba a dormir todos los días en el Ministerio, el Vicepresidente le dijo que no se preocupara, que descansara tranquilo y que probablemente a lo largo de la Semana Santa le haría llegar un informe que el Ministro de Justicia, Landelino Lavilla, estaba preparando para que el Gobierno conociera si los estatutos presentados por el PCE cumplían con la legalidad vigente. (…) El Ministro le contestó que estaba preocupado por la reacción que se pudiera producir y que necesitaba ese informe de legalidad, para inmediatamente convocar el pleno del Consejo Superior del Ejército e informarles de los planes del gobierno y de su legalidad. Cuestión ésta delicada en la que debía aplicar toda la capacidad de convicción para hacerles llegar a los Tenientes Generales la importancia que esta decisión tenía en el necesario caminar de la Democracia.95 El sábado, el Ministro conoció la legalización del PCE por televisión y llamó a Suárez. Su hija, también presente, transcribe sus palabras en la mencionada conferencia: Presidente: acabo de ver en la televisión que se ha legalizado el PCE. Desde luego yo no lo he hecho como parte del gobierno ni tenía conocimiento de que fuera a hacerse de una manera inmediata y sin que hubiera podido valorar el informe de legalidad. Por lo tanto, creo que debo presentarte mi dimisión porque no cuento con tu confianza en las decisiones que toma el gobierno. Y porque no tengo explicación ninguna para mis compañeros a los que iba a convocar para explicarles, como me había comprometido, que se iba a proceder por el Consejo de Ministros a la legalización del PCE después de comprobar su legalidad. Al otro lado del teléfono, Suárez pidió al Ministro que se tranquilizara y le dijo que le llamaría en un rato. En su lugar, Álvarez-Arenas recibió una llamada de Zarzuela convocándole a una reunión para el día siguiente con el Rey. Don Juan Carlos logró frenar la dimisión, y Álvarez-Arenas permaneció en el cargo por disciplina. El martes 12 se reunió el Consejo Superior del Ejército, sin la asistencia del Ministro por recomendación médica. A juzgar de los testimonios de los asistentes, el encuentro, que duró cinco horas, fue “tormentoso”. Tras él hubo una “guerra de notas” con una primera, durísima, filtrada a la prensa, en la que 95 Conferencia en la Cátedra Santa Cruz de Marcenado, Madrid, 12-4-2007 (proporcionada por la ponente al autor). 764 se expresa la “profunda y unánime repulsa” y la “profunda preocupación del Consejo del Ejército”, matizada después en la nota “oficial” en la que, como en la primera, se asegura que la medida se acepta disciplinadamente, pero se atemperan los términos de rechazo.96 En la polémica, por tanto, parece claro que ambas partes tienen su parcela de razón. Suárez avisó a los Ministros militares de que había una decisión inminente para legalizar al PCE, pero no hubo la confirmación definitiva. “Lo que más disgustó a los Ministros militares no fue la legalización, sino el procedimiento, las formas”, sostiene Carmen Álvarez-Arenas. El general Lossada no cree que faltara una llamada de confirmación: “Si estaban tan preocupados por la decisión que se hubieran quedado en Madrid, que hubieran llamado al Presidente o le hubieran visitado, como les dijo”. A modo de conclusión, es sumamente llamativo el contenido de esta nota privada que el general Cassinello remitió al Presidente del Gobierno el 11 de abril en referencia a los comentarios escuchados ese mismo día en el Alto Estado Mayor: Los más moderados creen que una vez más ha faltado información descendente que justificara la decisión. Suponen que ha habido razones de praxis política que aconsejaron la legalización; pero no comprenden por qué no se les ha expuesto. Muchos de los dudosos las habrían aceptado. En cualquier caso, aún los más fríos, sienten el revulsivo provocado por la decisión (…). Es sorprendente la identidad de comentarios y argumentos escuchados en los sectores más radicales del AEM (…) La animadversión hacia el Rey es creciente, como lo son los ataques al Presidente Suárez y al TG Gutiérrez Mellado a quien consideran máximo responsable de la ruptura. Los comentarios se hacen en público y sin la menor discreción.97 6.4. La reacción de los partidos políticos 6.4.1. La vida sigue: de Fraga a Suárez, pasando por Felipe A duras penas, el Gobierno conseguirá que las aguas vuelvan a su cauce en los cuarteles, no sin dejarse a su paso una crisis de confianza mutua que no llegará a cicatrizar. Pero, al margen de la reacción de los militares, ¿qué efecto tuvo la 96 PLATÓN, Miguel: Hablan…, págs. 435-439 97 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios secretos…, Tomo IV, pág. 245 765 legalización del PCE en la actividad cotidiana, en el día a día, del resto de los partidos? ¿Siguieron las formaciones políticas su labor de hormiga, piedra a piedra, mitin a mitin, afiliado a afiliado, para hacerse un hueco en la parrilla de salida de las inminentes elecciones? ¿O prefirieron agazaparse y ahorrar energías a la espera de que pasara la marejada, conscientes de que les sería mucho más difícil “colocar” su mensaje en la opinión pública? ¿Cuál fue la reacción de cada uno, de la extrema derecha a la extrema izquierda, de AP al PSOE, ante la irrupción de este nuevo actor tan largamente esperado (y temido)? Una vez más, el Boletín de Situación sirve también para responder a esta pregunta. El paisaje que dibujan los relatores del SECED es que la vida política continuó. Pero cambió el paso. Siguió habiendo declaraciones, mítines, reuniones más o menos explícitas, pero, con el PCE en escena, ya nada sería igual para nadie. “El interés político centrado en la legalización del PCE ha minimizado la actividad del resto de los partidos legales”, reconoce el Boletín número 207, que sintetiza, a lo largo de diez páginas y con minuciosidad, las opiniones recogidas por los hombres del Sector Político, resumidas todas ellas bajo el paraguas de “según los observadores políticos”. Su lectura tiene la virtud de ayudar a comprender cómo es la irrupción de una noticia de tanto calado en la vida política cotidiana del país.98 “La legalización del partido ha constituido una carga emocional para amplios sectores de la población, especialmente para aquellos que difieren plenamente de las ideas comunistas, desde los que [se] considera el hecho como una flagrante traición al pasado hasta los que entienden que esta medida es la más adecuada en las circunstancias actuales”, afirma el Boletín, que recuerda que tanto la prensa nacional (“con contadas excepciones”) como la prensa extranjera “han acogido favorablemente la legalización del PCE como decisión de pura praxis política”. Sin embargo, alertan los autores del informe, en amplios sectores de AP y a la derecha de este partido se interpreta la medida como un paso demasiado arriesgado que, incluso, puede poner en peligro la legitimidad de la Corona. Lo corrobora la frase que pronunció Manuel Fraga al enterarse de la noticia en la estación de tren de Lugo, camino de Madrid, donde coincidió con Leopoldo Calvo-Sotelo: “Habéis contraído una gravísima responsabilidad legalizando el PCE – le dijo al Ministro de Obras Públicas-. La Historia os pedirá cuentas. 98 B.S. núm. 207, “Actividades de los grupos políticos”, págs. 1-6. 766 Habéis hecho retroceder cuarenta años la Historia de España”.99 Con la fina ironía que le caracteriza, el futuro sucesor de Suárez describe hasta qué punto llegaba la indignación de Fraga, a quien invitó a su compartimento del tren con el ánimo de templar su ira: Nos encerramos, pues, con él, mi mujer, mi madre, mis ocho hijos y yo por un plazo mínimo de hora y cuarto. Durante ese tiempo Fraga descargó sobre mi persona la vehemencia jupiterina que iba a hacerle famoso en la tribuna del Congreso. Su excitación fue en aumento a medida que trazaba, con trazos muy gruesos, los contornos del tremendo error que era la legalización del Partido Comunista.100 Ese 9 de abril, la legalización sorprendió a Fraga en Galicia, donde visitó 13 parroquias del Ayuntamiento de Villalba (Lugo), su pueblo natal, en nueve horas (con parada para comer incluida), en una frenética actividad de la que presume en su libro. Cuando escribe este segundo tomo de sus memorias, en 1987, analiza la decisión de Suárez con un punto de vista sorprendentemente distinto al de diez años antes. Hoy, que el tiempo parece haber dado la razón a aquella medida, es difícil imaginar lo que representó entonces en las pasiones profundas de mucha gente. Está claro que se hizo en contra de una ley clara, que se sabía que sería reformada por aquellas Cortes; ley semejante a la aún vigente en Alemania, donde no está legalizado el partido comunista. Era un golpe de mano importante. Yo (desde mi casa de Villalba) hice lo que tenía que hacer: protestar y acatar.101 Como primera providencia, los redactores del Sector Político hacen una advertencia al Gobierno: “La legalización del PCE y el trabajo serio de Alianza Popular (…) obligan, si no se quieren unas elecciones polarizadas por dos posibilidades, a una urgente y rápida restructuración definitiva del centro, cristalizando el cúmulo de grupúsculos que aún persisten en algo sólido aglutinado en dos o tres opciones electorales”. Al margen de las revueltas aguas del centro democrático, la situación de la izquierda en aquella semana sigue centrada en la posible unión electoral PSOE- PSP, que a los observadores políticos les parecía entonces “tan difícil como 99 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez… pág. 184. 100 CALVO-SOTELO, Leopoldo: Memoria viva… págs. 18-19. 101 FRAGA, Manuel: En busca… pág. 73. 767 antes”.102 La realidad demostrará hasta qué punto este juicio era acertado. A juicio de los redactores del Boletín, la causa de este matrimonio imposible es “la acusada identidad de ambos, cada uno de los cuales teme verse diluido, o al menos profundamente desdibujado dentro del otro, si se realiza una fusión precipitada en plano de igualdad”, por lo que el partido de González no cede en su exigencia de que la formación de Tierno Galván sea “absorbida” por el PSOE, mientras el PSP no se baja de su exigencia de que sea una unión electoral. 6.4.2. Conflictividad en las universidades y en las fábricas El Boletín se Situación se completa con el análisis de los otros ámbitos de actuación tratados habitualmente, que resumiré en pinceladas de trazo grueso para dar una idea de por dónde transcurría la actividad del país en la semana en la que el PCE entró en la legalidad. En el ámbito educativo, por ejemplo, se inicia el último trimestre del curso, que previsiblemente será insuficiente para “romper el desarrollo de los conflictos que quedaron pendientes al final del segundo trimestre”. Los redactores del documento son muy críticos, también esta semana, con el responsable de turno: “El carácter de transitoriedad asumido por el actual equipo gubernamental (…) ha sido perfectamente captado por los distintos estamentos del ámbito, que intuyen que la batalla decisiva, en lo que a ellos concierne, se librará durante el próximo ejercicio político”.103 La “semana del PCE” es bastante más delicada en lo que toca a las relaciones laborales. De hecho, el partido de Santiago Carrillo irrumpe justo en el momento en el que se ponía fin a la tregua laboral tácita ofrecida por las organizaciones sindicales para facilitar una negociación de la oposición con el Gobierno. Sin embargo, la aprobación del Decreto-Ley sobre Relaciones Laborales ha sido duramente contestada por las centrales, hasta el punto de que CC.OO. y USO han declarado el 15 de abril, la fecha de vigencia del Boletín, como “jornada unitaria de asambleas y paros” y UGT y CNT han convocado una campaña pro libertad sindical, lo que los redactores del Boletín interpretan como la ruptura de la tregua laboral. De hecho, como recoge el documento, en los últimos 15 días se han duplicado las horas diarias no trabajadas, al pasar de 235.000 a 466.000. 102 B.S. núm. 207, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 2 103 B.S. núm. 207. “Ámbito educativo”, pág. 1. 768 ¿Cuál será el escenario más inmediato al que deben hacer frente las autoridades? Legalizados los partidos políticos y aprobada la libertad de asociación sindical, es de prever que las acciones del movimiento ciudadano en los próximos meses vayan encaminadas a lograr la legalización de las asociaciones de vecinos que aún no lo estén. La legalización del PCE supondrá, cara al mundo laboral, un nuevo esfuerzo de sus CC.OO. para aumentar la afiliación, ya que su manifiesta dependencia del Partido restaba posibles adeptos por el mero hecho de ser perseguidos por la Ley. En los barrios, la labor de las Asociaciones infiltradas por el PCE aumentará, ya de modo abierto, cara a las próximas elecciones.104 Sólo a modo de ejemplo, veamos cuál era el pulso en las fábricas y centros de trabajo en los días posteriores a la legalización del PCE. Al sindicato socialista UGT, por ejemplo, le sorprende en plena “campaña de libertad sindical”, cuyo calendario desmenuza el Boletín 207105: propaganda y difusión de la campaña (11 y 12 de abril), ocupación de locales (13), manifestaciones y concentraciones en los barrios (15), afiliaciones en mesas colocadas en barrios (16), mítines en locales cerrados (17), ocupación de locales sindicales (20) y manifestación (1 de mayo). Se trata, en definitiva, de una “semana de acción” convocada por los sindicatos entre el 13 y el 20 de abril, con ocasión de la celebración del 46 aniversario de la Segunda República (14 de abril), y en la que el SECED da por seguro que los grupos de extrema izquierda “provocarán manifestaciones callejeras y tratarán de imprimir mayor radicalización”. En este caso, sin embargo, el vaticinio del servicio de inteligencia no fue acertado. Así se recoge en el Boletín de la semana siguiente, en el que se informa de que la jornada “tuvo poca audiencia entre los trabajadores”, con paros “de escasa duración”.106 En esta rebaja en las previsiones iniciales de conflictividad tuvo mucho que ver el cambio de estrategia del PCE tras su legalización, apuntado en Boletines anteriores por los agentes de inteligencia. Así, y a pesar de que tenían ultimado el plan para hacer una “paralización laboral” el día 15, hasta el punto de que habían lanzado propaganda masiva en los centros de trabajo, los responsables del PCE “deciden cambiar los planes previstos, ordenan a su militantes y apremian a sus compañeros de viaje para que la ‘jornada’ sea de carácter 104 B.S. núm. 207, “Ámbito socio-profesional”, pág. 4. 105 B.S. núm. 207, “Ámbito socio-profesional”, pág. 7. 106 B.S. núm. 208, “Ámbito socio-profesional”, pág. 1. 769 simbólico, evitando a toda costa provocaciones y enfrentamientos”. Por un lado, la dirección del PCE quiere cortar de raíz “las inoportunas e incontroladas muestras de júbilo de los jóvenes militantes” 107 y, por el otro, teme alentar reacciones violentas de la extrema izquierda “que les puedan perjudicar indirectamente”. El PCE logró su objetivo, pero con una laguna importante: en los actos reivindicativos participaron, según datos del partido, 750.000 personas (175.000 según el Gobierno), una cuarta parte de los tres millones (de nuevo, datos de esta formación política) que se sumaron a una convocatoria similar celebrada el 12 de noviembre del año anterior. 6.4.3. Las consecuencias de la legalización del PCE Una vez asumida por la opinión pública la legalización del PCE el Sábado Santo, los Boletines de Situación posteriores demuestran que se trató de una digestión lenta y para algunos pesada. Del futuro más inmediato del PCE, de sus líderes, programas y estrategias, se siguió hablando en los “círculos de información”, como se siguió haciendo en la calle y en la Prensa. La frase con la que se inicia la “Panorámica general” del siguiente Boletín, el número 208 (del 14 al 20 de abril), es una prueba de ello: “Resumir la semana es referirse únicamente a las consecuencias de la legalización del PCE”. De alguna manera, la legalización anestesió a la sociedad, que prefirió no tentar la suerte, a uno y otro lado, ante la seguridad de que eran momentos delicados. Así lo reconocen los agentes del SECED: La primer consecuencia de esta legalización ha sido la baja conflictividad de la jornada de lucha del día 15, que transcurrió en casi normalidad laboral y con esporádicos incidentes callejeros, desprovistos del apoyo numérico de ocasiones anteriores, lo que configura una nueva expectativa para el 1º de Mayo. Por ello, hasta transcurrida esta fecha, subsistirán las tensiones suscitadas por la legalización del PCE, hecho demasiado importante para que su impacto desaparezca ya de la opinión pública.108 Sobre el tapete del debate político sobrevuela una pregunta: ¿cómo afectará la legalización a las aspiraciones electorales del resto de partidos? Los medios han estado especulando con desigual fortuna y en esta ocasión las dotes 107 Como hemos visto, una de las peticiones que Suárez hizo a Carrillo. 108 B.S. núm. 208, “Panorámica general”, pág. 1. 770 adivinatorias de los espías del SECED demuestran caer en un lugar común que el tiempo demostró ser erróneo: “AP incrementará su cosecha de votos, ante el miedo racional por el recuerdo de sus actividades”. Las elecciones demostrarán que este presupuesto era infundado y que los agentes de inteligencia sucumbieron a un sentir general común entre las fuentes de información que demostró no ser real.109 Como es lógico, la legalización del PCE obligó a todos los partidos a resituarse en esta partida de ajedrez con el objetivo de sacar el mayor rédito a la decisión en función de las particularidades de su electorado. No hay que olvidar, por cierto, que todo ello se hacía con la más absoluta indefinición en cuanto a las posibilidades electorales. Sin experiencia para saber si las encuestas eran fiables o no, sin precedentes con los que comparar y con una “sopa de siglas” que hacía imposible distinguir el grano de la paja, los partidos se movían en unas arenas movedizas que se llevaron por delante a tendencias sociopolíticas enteras (los democristianos de Ruiz-Giménez), encumbraron a otras (PSOE) y zarandearon a unas cuantas (el PSP o, sin ir más lejos, AP y PCE). Según las conclusiones extraídas por los hombres del Sector Político del SECED a raíz de las entrevistas de esa semana, los líderes de AP se empeñan en aglutinar en torno suyo a “buena parte de los que entienden que la legalización ha sido un error”, mientras en las bases del partido se extiende la idea de que el aluvión de críticas, algunas hablando abiertamente de que puede estar preparando el terreno para una involución, no son más que una estrategia del Gobierno para minar su imagen y su poder electoral. “Ello puede producir dificultades, tras el período pos-electoral, cuando convenga un entendimiento entre los grupos no marxistas de las Cortes cara a la redacción de futuras leyes”.110 Más confuso es el paisaje en el centro político, donde la legalización del partido de Santiago Carrillo sorprende a los distintos partidos en pleno frenesí de contactos y negociaciones que, por el momento, no cristalizan en nada. Entre líneas, en las “tripas” del análisis semanal que hace el SECED, un recordatorio interesante al Jefe del Gobierno: “Desde los m.c.s. se reitera con urgencia la necesidad de ceder en personalismos pidiendo algunos con unas u otras matizaciones la intervención del Presidente Suárez”. 109 UCD, 166 escaños; PSOE, 118; PCE, 19; AP, 16; PDPC, 11 (nacionalistas catalanes); PNV, 8; PSP, 6; Otros, 7. 110 B.S. núm. 208, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 1. 771 Efectivamente, mientras Suárez intentaba aferrarse a las riendas del país sorteando las protestas de los anticomunistas, los embates de la crisis, las huelgas, los sablazos del terrorismo, la creciente desconfianza de una parte de la Prensa y el pulso de tanto líder político con aspiraciones a escaño, mientras a duras penas enderezaba el rumbo con arriesgadas decisiones tomadas entre bambalinas, en la soledad de su despacho deshojaba la margarita de su futuro político. ¿Debe presentarse como candidato a las elecciones? ¿Debe crear un nuevo partido político, federación, coalición o como deba llamarse? ¿Es él, y no otro, el líder que necesita ese centro político, un invento de nuevo cuño e imprecisas fronteras? ¿Es lícito que lo haga? Al fin y al cabo, él es quien está llevando a España de la Dictadura a la Democracia. Por otra parte, si lo ha hecho no ha sido por una decisión votada en la calle, sino porque ha sido colocado ahí por el dedo del Jefe del Estado, hoy un Rey, antes de ayer un Generalísimo. Con todos los partidos democráticos legalizados, incluido –quién se lo iba a decir a algunos- el comunista; con las elecciones convocadas para el 15 de junio; con al menos tres opciones políticas ya perfectamente definidas (AP, PSOE y PCE); con unos nacionalistas-regionalistas en posición de salida; y con un centro sin un líder claro, muchos pensaban que el edificio electoral estaba ya terminado y sólo faltaba que su “arquitecto” se preparase para ocupar el lugar que le correspondía. Desde luego, parece claro que si algo ayudó a despejar las dudas del Presidente es que el espacio político donde él voluntariamente se había situado, el centro, era a esa hora un jardín donde cada uno hacía la guerra por su cuenta, y en el que los “excesivos personalismos”, en el decir de la Prensa, y las ilusorias cuentas electorales que se hacía cada uno sin ninguna base demoscópica que las sustentase hacían imposible el acuerdo. Y, más aún, la confusión amenazaba con servir en bandeja a los españoles un bipartidismo formado por la derecha sociológica franquista de AP y la izquierda social- comunista. Pese a todo el tiempo que habían tenido para ponerse de acuerdo, la llegada de las elecciones había sorprendido a todas las opciones de centro con los deberes sin hacer. Y el Presidente Adolfo Suárez era plenamente consciente de ello. 772 6.4.4. El viaje del PSOE hacia la moderación Esto es lo que ocurría en el centro-derecha, pero ¿cómo cayó en el PSOE la legalización del PCE? ¿Obligó a los socialistas de Felipe González, por un lado, y de Enrique Tierno Galván, por otro, a modificar sus estrategias? Por lo pronto, parece que el PSOE, lejos de radicalizarse, optó por moderar sus planteamientos, en un indisimulado intento por demostrar a la opinión pública que ni ellos eran los “peligrosos” comunistas de Carrillo ni, desde luego, aspiraban a serlo. La estrategia, por lo que se ve, le dio resultado, ya que a los 118 diputados obtenidos en 1977 sumó otros tres dos años después, hasta lograr la mayoría absoluta en 1982 con 202 escaños, en el “resurgimiento” del PSOE, del que habla Soto Carmona111. Así lo resumen en el Boletín de Situación 208 los hombres de Cassinello, Faura y Peñas, en un ejemplo más de que el verdadero valor de estos documentos no está en ser notarios semanales de la actualidad, sino el componente de análisis y valoración que introducían a sus escritos: Una serie de circunstancias han motivado a la Ejecutiva del PSOE para intentar, una vez más, su desplazamiento hacia la moderación. Entre todas, las fundamentales podrían ser: la atracción del vacío político existente hacia su derecha; la fuerte competencia del PCE en la zona del espectro en que hasta ahora se ha movido el PSOE; la necesidad de contrarrestar la influencia del PSP sobre el electorado socialista y también, por qué no, las presiones que haya podido recibir de la socialdemocracia europea. La consecuencia lógica de este nuevo intento moderador ha sido la aparición de tensiones entre la Ejecutiva y algún sector de la base que tratarán de aprovechar algunos dirigentes más radicales. Incidentes como el producido entre el PSOE y el PCE, discutiendo en la prensa cuál de los dos es más democrático, internamente, contribuirán al progresivo enfrentamiento que se preveía tras la legalización del PCE. Es necesario insistir en la incompatibilidad entre ambos partidos, no ya a causa de sus planteamientos ideológicos, sino por motivos de competencia interna y de áreas de apoyo exterior. 112 Dentro de este duelo de estrategias, los redactores del Boletín confirman, en contra de lo que sostenían anteriormente, lo que la opinión pública ya parece 111 SOTO CARMONA, Álvaro: ¿Atado…?, págs. 258-259. 112 B.S. núm. 208, Actividades de los grupos políticos, 2 773 tener claro: la batalla por el voto socialista se dirimirá entre dos candidatos, toda vez que formaciones minoritarias se han quedado sin opciones (entre ellos, el PSOE histórico). No obstante, el SECED reconoce que “no parece que haya ninguna posibilidad de unión de esos dos bloques [PSOE y PSP] antes de las elecciones, lo que pueda ocurrir después es una incógnita”.113 6.4.5. El PCE acepta la bandera y la Monarquía Terminemos, pues, este recorrido ideológico por los protagonistas de la decisión que ha marcado un antes y un después en la Transición española. Tras su legalización, el PCE reunió a su Comité Central para valorar la situación, aprobar el programa electoral y dar el visto bueno a sus listas electorales. A los ojos de los agentes de inteligencia, la reunión estuvo marcada por una “cauta moderación” combinada con cierta “línea de oposición al Gobierno para satisfacer a sus bases”.114 En el trasfondo de todo está la lucha interna entre el “eurocomunismo” templado de Carrillo y la postura de los sectores más radicales. Los responsables del Sector Político del SECED dan la información ya “procesada” a los destinatarios de los Boletines: En el seno del Comité Central se encuentran representadas las dos tendencias existentes en el partido: el ala “eurocomunista” capitaneada por Carrillo e integrada por la mayor parte de los militantes y el sector más radical que se mantiene en la línea “pro-soviética” de Dolores Ibárruri, apoyado fundamentalmente por su rama juvenil (UJCE). La existencia de estas dos corrientes podría haber creado problemas, sin embargo Carrillo supo integrarlas en una línea de moderación al sacar el máximo partido que representan para el PCE la postura adoptada por las FAS, y el hecho de que cualquier error podría tener consecuencias irreparables para su situación actual. Por ello, el sector más radical aceptó la línea de actuación moderada como una necesidad táctica a corto plazo. Y aunque el objeto del Comité Central era aprobar tanto el programa como las listas, ambas decisiones quedaron eclipsadas por los dos gestos simbólicos que pactaron Suárez y Carrillo: la aceptación de la Monarquía y de la bandera 113 Aquí, como es sabido, hicieron pleno. Un año después, el PSP acordó su integración en el PSOE. En las municipales de 1979, Tierno Galván se convirtió en alcalde de Madrid con el apoyo de los comunistas. 114 B.S. 208, “Actividades de los grupos políticos. -Resumen de noticias”, pág. 3. 774 nacional, que ondeó en su primera rueda de prensa tras la legalización y que lo hará a partir de entonces en todos los actos. Pero a Carrillo no le resultó fácil dar, de golpe, tan larga cambiada en la tradición del partido. Antes de iniciar las sesiones, anunció que como “cuestión previa” era imprescindible adquirir ambos compromisos, ya que de no hacerlo España podría, incluso, decantarse por la involución. Los asistentes exigieron que se consultara con las bases, pero Carrillo impuso una votación allí mismo: “Entre los gritos y las lágrimas de algunos, se pasó a la votación, y una amplia mayoría, haciendo de tripas corazón, aprobó el cambio de bandera (…) Hubo, pese a todo, once abstenciones, en su mayoría de vascos y catalanes, conscientes de los problemas que les acarrearía ostentar la bandera en Euskadi o Cataluña”.115 Nada más terminar la sesión, Ballesteros, la mano derecha de Carrillo, salió corriendo del Comité en dirección al hotel donde le esperaba José Mario Armero. Éste telefoneó inmediatamente a Suárez, que pudo, por fin, respirar tranquilo. En sus memorias, Carrillo define el gesto como “un golpe de efecto necesario” ante el Ejército y una forma de echar un capote a Suárez. Así lo valora el confidencial del SECED: Para valorar esta última medida, es preciso tener en cuenta el giro que impone para sus militantes. La aceptación de esta norma pone de manifiesto de una parte la trayectoria de partido mayoritario que se proponen seguir los dirigentes y por otro lado la extraordinaria disciplina de las bases. Sobre esta misma línea se llegó a proponer en dicha reunión la eliminación del saludo puño en alto. Al adoptar estas actitudes se produce un claro enfrentamiento con los grupos de su izquierda, que han intensificado sus críticas en base a que el partido “se ha vendido” al gobierno a cambio de su legalización. En este sentido, se ha podido apreciar la tensión existente entre los elementos más radicales, especialmente las juventudes, que pudieran degenerar en escisiones hacia grupos de extrema izquierda. El programa electoral ha sido elaborado con la idea fuerza de que en la confusión reinante el voto comunista es un voto “inequívoco” para la democracia.116 115 ESTRUCH, Joan: Historia oculta…, Pág. 238 116 B.S. núm. 208, Actividades de los grupos políticos, 3 775 En cuanto a los grupos de extrema izquierda, la entrada en el juego electoral del PCE les deja, en cierto modo, en fuera de juego, y les empuja a radicalizar su postura con más protestas, algaradas y llamadas al boicot en los comicios. “Los directivos de alguno de los grupos más significativos han anunciado que, de no ser legalizados, darían sus votos al PSOE o al PSP antes que al PCE por considerar la línea política de Carrillo como una traición a los partidos obreros. Sin embargo, la tesis más probable parece ser la que propugna una alianza que les permita presentarse a los comicios con agrupaciones electorales lo más amplias posibles”.117 6.5. Posibles recambios para Santiago Carrillo Esta curiosa conversión del PCE hacia la moderación a la que antes aludíamos se confirmará en los días previos al Primero de Mayo, tan temido por el Gobierno. El Boletín de Situación número 209 (21 al 27 de abril de 1977) confirma esta percepción. En su “hoja verde” de presentación se resume una semana en la que los actos en locales deportivos y misas concelebradas han sustituido a las manifestaciones callejeras habituales en años anteriores, y la tradicional unidad de acción “del PSOE al FRAP” se ha sustituido por una indisimulada disparidad de criterios y actuaciones que parece, a simple vista, un primer triunfo de la estrategia gubernamental. Las fechas próximas al 1º de Mayo se habían caracterizado, durante los últimos años, por un alto grado de tensión laboral: el ciclo de las “huelgas de calentamiento” estallaba en una abundantísima propaganda clandestina y en claras amenazas de perturbación del orden público; los grupos ilegales hacían así acto de presencia a través de una violencia difícilmente contenida y con frecuentes derramamientos de sangre. Todo este proceso previo no ha tenido lugar en los actuales días, de lo que parece deducirse el propósito generalizado de mantener una actitud mayoritariamente pacífica, para ganar y conservar la apariencia moderada cara al proceso electoral próximo.118 Los redactores del Boletín desmenuzan también los síntomas de la “crisis interna” que comienza a aflorar en el PCE, que resumen en tres: pérdida del 117 B.S. núm. 208, “Actividades de los grupos políticos”, pág. 5. 118 B.S. núm. 209, “Panorámica general”, pág. 1. 776 espíritu revolucionario, falta de democracia interna al haber impuesto la bandera y la aceptación de la Monarquía y nulo apoyo a la legalización de los grupos de la izquierda. Pero lo que más sorprende a los servicios de inteligencia es cómo, a pesar de que pisa arenas movedizas dentro de su partido, Carrillo conserva aún mando en plaza: “La disciplina del partido y su versatilidad se han hecho patentes en el eficaz servicio de orden organizado en el mitin de Valladolid por sus militantes que, disconformes internamente o no, impidieron de modo contundente la exhibición de banderas republicanas, cosa absolutamente impensable hace sólo un mes”. ¿Hasta qué punto es representativa la oposición interna a Carrillo? Saberlo es fundamental para el Presidente del Gobierno y para el Ministro de Gobernación: si el líder comunista está asentado en el cargo su estrategia será una. Si es un “cadáver político” el plan de actuación deberá ser, forzosamente, otro. En ese caso, habría que ir tanteando, por tanto, quiénes podrían ser sus sucesores para decidir qué actitud adoptar ante ellos. ¿Es realmente un escenario probable que Carrillo “muera de éxito”? Estamos ante otro de los ejemplos en los que se aprecia cuál es el cometido de un servicio de inteligencia. Ver, preguntar, escuchar, valorar y, sobre todo, interpretar. En su informe, los responsables del Sector Político del SECED describen un partido profundamente “carrillista” en su cúpula y díscolo en sus bases, con dos flancos delicados en Cataluña y Vascongadas, e incluso se atreven a cifrar este grado de apoyo: más del 30% de los afiliados está disconforme con su dirección, especialmente en Cataluña y Vascongadas por el asunto de la aceptación de la bandera rojigualda 119 Frente a esta marejada, el Comité Central ha cerrado filas en torno a Carrillo y éste por su parte ha pasado a la ofensiva (…) La notable disciplina del partido ha facilitado que, en general, se acepten “oficialmente” las órdenes de apaciguamiento del Comité Central. Sin embargo, en Vascongadas no se ha colocado la bandera nacional que ha sido sustituida por la “ikurriña” por el temor de que el PC de Euskadi se quedara sin apoyo. Y como decíamos, el SECED cumple con su labor de interpretar la información, no sólo de ofrecerla. Primero, con las claves que cada mañana, recién cumplidas las ocho y media de la mañana, transmite Cassinello a Suárez en el primer despacho que el Presidente tiene cada mañana. Y, después, en la valoración que los agentes plasman en los “Boletines verdes”. En ellos, y tras el estado de 119 B.S. núm. 209, Actividades de los grupos políticos, 3 777 la cuestión, se proporcionan los nombres “a seguir” en el caso de que Carrillo estuviera amortizado. “En el fuero interno de numerosos militantes se ha reforzado la idea de que es preciso sustituir a Carrillo”, asegura el confidencial, que apunta las dos opciones que se barajan. Por un lado, la “corriente laboral” promueve a dos de sus líderes, Marcelino Camacho y Simón Sánchez Montero. Por el otro, la corriente “intelectual y universitaria” está promocionando a hombres como Romero Martín. No obstante, aclaran los redactores del documento, ninguno de los posibles recambios cuenta ni con los medios ni con la voluntad de provocar una escisión. El líder del PCE aguantará en su puesto todas las acometidas internas. Será el candidato del partido a las elecciones generales. Y recibirá un varapalo electoral que pocos esperaban. 778 7. Epílogo: las elecciones generales del 15 de junio 7.1. Paisaje antes de la batalla, de derecha a izquierda 7.1.1. El SECED “rellena” las listas de AP (y del PSOE) Con Santiago Carrillo. Con Felipe González. Con Enrique Tierno Galván. Con Manuel Fraga. Con algún que otro político de renombre que, apenas unas semanas después, quedará solo en eso, en un nombre.Y con la gran incógnita, por supuesto, de Adolfo Suárez. Con estos mimbres, y aún con mucho por hilvanar, se irá construyendo la historia política de aquella primavera en España. Hasta la celebración de las elecciones generales del 15 de junio que marcan el fin de los Boletines de Situación, las negociaciones políticas para crear coaliciones lo más fuertes que sea posible atraerán la atención máxima de los confidenciales del SECED. Con un ojo puesto de forma permanente en el PCE, y más aún después de su legalización, los oficiales del Sector Político irán desgranando semana a semana contactos oficiales o extraoficiales, acuerdos y desacuerdos, uniones y deserciones, divorcios esperados y matrimonios de conveniencia electoral, rumores, declaraciones y estrategias que irán dibujando el mapa electoral. Es el relato que pone fin a esta investigación, y que tiene a la cita con las urnas en el horizonte. Vayamos por partes. Y empecemos por la derecha, esa “derecha civilizada” que había etiquetado José María de Areilza a finales de los años 70, y que pretendía ser homologable a cualquier otra de la Europa democrática, para diferenciarse de la que apoyaba al Franquismo sin fisuras.1 La toma de posiciones comienza, en la práctica, en el mes de marzo, y hasta unas semanas antes de los comicios no quedarán claras las cartas con las que juega cada uno. Dos días después de que Santiago Carrillo haya acaparado la atención mediática con la cumbre eurocomunista de la capital, AP celebra su I Congreso en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. El día 6 se presenta oficialmente en un acto multitudinario al que asistieron más de 4.000 compromisarios y que estuvo presidido por un clima de euforia, como lo había estado en un mitin anterior en Oviedo y como lo estuvo en uno posterior en Barcelona.2 Federico Silva, uno de 1 AREILZA, José María de: Crónica de libertad, pág. 117. 2 LÓPEZ RODÓ, Laureano: Memorias, Vol. IV, págs. 304-306. 779 los “siete magníficos”, saca una curiosa conclusión de este éxito: “Nos equivocamos, porque a causa de la sensación de fuerza que dimos, nuestros adversarios políticos de todos los colores se lanzaron contra nosotros, lo que pagamos a un alto precio”.3 Manuel Fraga, sin embargo, ve la botella medio llena y se queda con la sensación de que la coalición había demostrado a la opinión pública que no podía ser considera como una fuerza elitista, sino que tenía un fondo populista, aunque admite que no tuvo en el exterior el impacto informativo necesario.4 El Boletín de Situación de esa semana elogia “la capacidad de convocatoria, seriedad de organización y planteamiento” que ha demostrado AP en su congreso, y advierte “una moderación y unidad, europeísmo y ‘juancarlismo’ que no eran imaginables hace meses”. Y completa la valoración por el ejercicio de la comparación. “El éxito de la asamblea ha inquietado a otros grupos que, entre tanto, se muestran incapaces de superar personalismos y puritanismos. Este es el caso de la vecina agrupación política ‘Centro Democrático’, cuyas tensiones entre democristianos, liberales y socialdemócratas no han desaparecido aún”.5 En el interior del documento semanal el SECED dedica algo más de una página completa a analizar el cónclave y sobre todo sus consecuencias, y se atreve con valoraciones a algunos de los “magníficos” que lideran la federación y con las proyecciones electorales que manejan los expertos: Celebró su primer Congreso en Madrid con notable asistencia de congresistas e invitados, que llenaron los auditorios y aledaños donde se celebraron los actos, reflejándose en los asistentes optimismo e ilusión en el futuro de la Federación. En su mayoría pertenecía a clase media, de la calificada como "gente de orden" (.,..). Nota dominante ha sido la moderación en las diversas ponencias y discursos, con alguna excepción aislada que se mantenía, más en línea con épocas anteriores y con planteamientos políticos menos evolucionados que los que propugna en su conjunto la Federación. Respecto a la acogida de los diversos líderes, según los observadores políticos, han reafirmado su liderazgo Fraga, Silva y Martínez Esteruelas. Se ha comentado también que si bien Licinio de la Fuente tiene buena imagen social y 3 SILVA, Federico: Memorias…, pág. 355. 4 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 70. 5 B.S. núm. 203, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, págs. 2-3. 780 puede aportar masa popular a la Alianza, en contrapartida es figura generalmente rechazada por buena parte del empresariado nacional. Por último es de señalar que en el Congreso AP ha ratificado numerosas veces su fidelidad a la Corona, haciendo hincapié de su constitucionalidad. Han sido muy comentadas las palabras de Silva en las que decía que quien fue leal al Caudillo lo será también al Rey. En este sentido ha habido más entusiasmo y compromiso con la Corona por parte de AP que por otras fuerzas centristas, que no han expresado su lealtad de forma tan rotunda. Como consecuencia del Congreso, se puede decir que AP es una opción electoral prácticamente definida que tiene su lugar y electorado en el espectro sociológico nacional, en el que los expertos siguen aplicándole un 20% de posibles electores. Al parecer el bache que se detectaba en los pasados meses de enero y febrero ha sido superado con el Congreso. No obstante su marcha en el futuro no va a resultar fácil, pues seguirá siendo duramente atacada tanto por la oposición democrática tradicional como por aquellos grupos más próximos, que la consideran enemigo electoral a combatir en la búsqueda del voto no definido de las derechas.6 La lectura de las memorias y biografías de aquellos líderes de la derecha demuestra que, incluso años después, les cuesta digerir la ferocidad de las críticas que recibieron por parte de sus oponentes, que veremos especialmente nítidas cuando comience la campaña electoral pero que se hicieron patentes desde el momento mismo en el que se creó la coalición. La estupefacción de los dirigentes de AP es compartida en ocasiones por los militares del SECED. El 2 de marzo, por ejemplo, hacen esta advertencia: Blanco de ataques del resto de los grupos, que si es lógica reacción de los marxistas por todo lo que esta opción política representa, no lo es desde grupos más moderados al no favorecer el clima de serenidad que requiere el proceso electoral, ya que si bien esos grupos pueden considerar a A.P. como enemigo electoral, este hecho no puede conllevar el atacar a esa alianza por la vía del desprestigio y de la ofensa personal, pudiendo provocar situaciones de enfrentamiento que sólo favorecerían a los extremismos. Los comentaristas políticos consideran que por parte del Ejecutivo deberían arbitrarse medidas que respondan a un código ético mínimo para el desarrollo de la campaña electoral.7 6 B.S. núm. 203, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, págs. 1-2. 7 B.S. núm. 202, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 1. 781 Lo que más dolió a los dirigentes de AP fue la actitud hacia ellos del Gobierno y de los hombres de Suárez, que les vieron siempre como un enemigo temible al que había que combatir. Esa rivalidad hizo imposible cualquier acercamiento, que desde el punto de vista ideológico no habría sido descartable. Tampoco la personalidad de unos y de otros ayudaba. El 2 de febrero, por ejemplo, se reúnen Manuel Fraga y Alfonso Osorio, después de que el líder de AP fuera recibido en audiencia por el Rey. El Vicepresidente le dice a Fraga que ambos están “en el mismo barco”. “Tenía razón, aunque era obvio que nos habían tocado camarotes muy diferentes”, escribe con ironía Fraga en sus memorias.8 En el mes de febrero, Adolfo Suárez se reúne con los dirigentes de AP, en un encuentro de tres horas de duración en el que, según el testimonio de Federico Silva, uno de los presentes, el Presidente “se dedicó a hacer todo tipo de divagaciones” sin que sus interlocutores llegaran a saber con qué normas electorales se iban a desarrollar los comicios, el tema que realmente les interesaba. “La Ley Electoral no se hizo contando con los dirigentes de Alianza Popular”, denuncia Silva.9 La implantación del partido en algunos puntos de España fue muy complicada, tanto que los agentes del SECED tuvieron que echar una mano a sus responsables y tirar de archivos y de contactos para buscar candidatos con los que completar las listas.10 Este pequeño empujón puede resultar relativamente lógico en un partido como AP. Pero no fue el único. “Fuimos buscando socialistas pueblo por pueblo, por todos los ayuntamientos, para convencerles de que se presentaran por las listas del partido –revela el jefe del SECED en el norte, Ángel Ugarte-. Jamás pensé que llegaría a tener que hacer eso. Con el PNV no fue necesario, porque el partido tenía una estructura fuerte y sólida. Con la excepción del PCE, a prácticamente todos los grandes partidos tuvimos que ayudarles a completar las candidaturas”.11 7.1.2. La marcha de Areilza, un “despilfarro” A la caza de ese espacio de centro al que parecían haber renunciado Manuel Fraga y sus seis “magníficos” se lanzará el PP de Areilza, Cabanillas y Pérez 8 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 67. 9 SILVA, Federico: Memorias…, pág. 355. 10 UGARTE, Ángel: Espía en el País Vasco, pág. 296. 11 Ugarte en la entrevista con este autor. 782 Llorca, que había celebrado su primer Congreso, un poco antes, en el mes de febrero,12 con presencia de mil delegados, y dos meses después de que, en un acto celebrado el 2 de diciembre, se presenta en sociedad. Su estrategia pasa por atraer a liberales, democristianos y socialdemócratas en torno a una coalición electoral que recibirá el nombre de Centro Democrático (CD), y en la que estarán los “partidos-taxi” de Camuñas y Garrigues, los socialdemócratas de Fernández Ordóñez y solo una parte de los democristianos, los que lideraba Álvarez de Miranda y la UDE. Frente a ellos, la ID de Ruiz-Giménez y la FPD de Gil-Robles se aglutinaban en torno a un Equipo Demócrata Cristiano del Estado Español (EDCED), al que se unió el PNV.13 Pero los problemas surgen en el mismo momento en que Adolfo Suárez inicia la operación para hacerse con el control de ese espacio político que tantos votos prometía a los protagonistas de esa Democracia aún en pañales. El primer intento serio por crear este gran partido de centro se produce en marzo de 1977, impulsado por Fernando Álvarez de Miranda e Íñigo Cavero, y con destacados miembros del PP, como Areilza o Cabanillas, como interlocutores. Sin embargo, la incompatibilidad de caracteres entre el conde de Motrico y el Presidente –y más con todo lo que había “llovido” en la famosa terna de presidenciables de la que salió triunfador Suárez- convirtió en una utopía cualquier alianza en esta dirección. En vista de lo que estaba ocurriendo, Areilza presentó su dimisión el 24 de marzo, según su versión porque el Presidente le puso en la disyuntiva de someterse a él o marcharse,14 y dejó vía libre al Presidente del Gobierno.15 Martín Villa, sin embargo, lo plantea en términos del más abrumador sentido común. “Todos sus componentes se dieron cuenta de la imperiosa necesidad de dejar en la cuneta a Areilza y de lo útil que sería para todos aprovechar el prestigio del Presidente Suárez, que nunca como entonces alcanzaba tan altas cotas de popularidad, y disponía además de todos los resortes del poder”.16 “La repentina dimisión de Areilza ha originado toda clase de versiones rocambolescas”, reseña el confidencial número 206, que añade que “pese a que los aspectos fundamentales que originaron su retirada resultaran comprensibles 12 AREILZA, José María de: A lo largo…, pág. 238. 13 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…. págs. 228-229. 14 AREILZA, José María de: A lo largo…, págs. 238-244. 15 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…. pág. 230. 16 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 78. 783 (evitar más confrontaciones entre corrientes y partidos de centro), los m.c.s. insisten en que sean explicadas las ‘verdaderas’ causas”. ¿Y cuáles son estas causas “verdaderas”? Sostiene el Boletín que la versión de que las “altas esferas del poder” han vetado su candidatura “no parece tener consistencia”, pero admite que es “igualmente aventurado” defender que se trata de una dimisión sin más. Se adivina, eso sí, un pulso entre Areilza y los “tácitos”, y se da pábulo a la opinión de los “comentaristas políticos” de que en la coalición de CD había ya una excesiva “dirección hegemónica” de Areilza y el PP. “Se había confundido torpemente ‘Centro Democrático’ con el centro democrático real, y se corría el riesgo de que el Gobierno inventase otro centro político que sirviera –dicen- de freno a la clara expansión de Alianza Popular”. El balance se cierra con una alusión a la figura política de Areilza, comensal habitual en las comidas y cenas de trabajo con los espías:17 A partir de ahora el P.P. parece que caerá definitivamente dentro de la órbita gubernamental. Sin embargo los más liberales lamentan la "defenestración" de Areilza, con quien se ha ido la esperanza de que el P.P. se hubiera convertido en el eje de una estrategia extra-gubernamental. La interrogante que se abre ahora sobre el poco claro apartamiento de Areilza está en si su decisión personal lleva anejo un deliberado propósito de soltar lastre para ganar altura. A partir de este momento está disponible para ser utilizado por el poder; pues -como creen algunos- sería un despilfarro prescindir de sus servicios y su experiencia en una etapa en la que todas las asistencias son pocas. Empieza ya a rumorearse su proyección hacia alguna embajada excepcional, e incluso sus posibilidades para la futura Presidencia del Senado.18 Ciertamente, el hecho de que el PP estuviera en los cimientos de la futura coalición tenía todo su sentido ya que, dentro de lo que cabe, era un partido con cierta presencia en toda España y algunos de sus representantes, destacados “Tácitos” como Osorio, Lavilla u Oreja, estaban sentados en el Consejo de Ministros. La posterior incorporación de partidos de corte regionalista, como el Partido Social Liberal Andaluz de Clavero Arévalo, el Partido Gallego Independiente de José Luis Meilán, la Acción Regional Extremeña de Sánchez 17 B.S. núm. 206, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 3-4. 18 No será ni una cosa ni la otra, aunque no dejará la política. Tras las elecciones de 1977 fundará un nuevo partido, saldrá elegido diputado, será designado presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y miembro de la Real Academia Española. 784 de León, la Unión Canaria de Lorenzo Olarte o la Unión Demócrata de Murcia liderada por Antonio Pérez-Crespo le permitirá ampliar su espacio ideológico.19 7.1.3. Un líder y demasiados partidos socialistas El paisaje electoral se cierra a la izquierda con una confusión similar, pero con tres fuerzas que destacan por encima del resto. El PSOE afronta las elecciones con unas encuestas que cada vez son más favorables y que, pese a la corriente dominante, le ayudan a ir perdiendo poco a poco el miedo a la competencia con el PCE. Los dirigentes socialistas temían seriamente que, a la hora de la verdad, en el momento en el que España votaba en unas elecciones, la popularidad de CC.OO. en su lucha contra el Franquismo arrastrara votos para el PCE. Pero tenían otra pista que les hacía estar optimista: el Partido Socialista Portugués (PSP) no se había fundado hasta 1973, y logró en los comicios el 38% de los votos, frente al 12% de los comunistas.20 Y así fue; la intensa lucha de los comunistas durante la Dictadura no se tradujo después en votos. Con razón se lamentará años después Santiago Carrillo, cuando admita con amargura que la oposición de su partido a la Dictadura “no logró romper la pasividad de la inmensa mayoría de los españoles. Cuando más, logró movilizar en los periodos favorables ¿a cuántos?, ¿a un millón?, ¿a dos millones? En todo caso, exclusivamente, a una minoría de los españoles”.21 La misma que le votó después en la primera oportunidad que tuvo para hacerlo. A diferencia de los comunistas, el PSOE contaba con un elemento diferenciador: el líder. “En un país en el cual la ‘clase política’ se había destacado por su distanciamiento, su formalidad y su severidad, ‘Felipe’ era como una brisa, un hombre joven, bien vestido, pero informal, con camisas abiertas, pantalones de deporte y chaquetas de pana –escribe Gillespie-. Hijo del propietario de una vaquería, se presentaba como hijo del pueblo, cálido y abierto, que hablaba a veces de forma revolucionaria, pero no lograba asustar del todo a nadie. Su 19 ARÓSTEGUI, Julio: “Años de una historia nueva…”, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord..), Historia de España…, pág. 274. 20 GILLESPIE, Richard: Historia del… pág. 339. 21 CARRILLO, Santiago. Memoria de la Transición, pág. 31. 785 buena presencia, su vigor y si inteligencia natural le daban un sex appeal político enorme”.22 En la primera ocasión que tiene de “presentarse” ante todos los españoles, aprovecha la oportunidad. El 19 marzo, en una entrevista en TVE, denuncia la injusticia de un sistema social en el que el 1% de las familias acumula el 22% de la renta nacional, la misma cantidad que el 53% más pobre. Pero, a la vez, aclara que su partido no tiene pensado hacer nacionalizaciones por criterios políticos, sino sólo por razones económicas. Pese a algunos intentos previos por impedirlo, el PSOE concurrirá a las elecciones por separado del otro partido socialista destacado, el PSP de Enrique Tierno Galván. Aquí hay también una cuestión de liderazgos. La “Platajunta” había servido, como se ha dicho, para que Tierno Galván conociera a Felipe González y Alfonso Guerra, algo que sorprendentemente no había ocurrido hasta entonces. El líder del PSP llega a decir que incluso se enteró tiempo después de que Isidoro era González, y justifica el que no se hubieran conocido antes –con cierta malicia- en “la diferencia de edad y el mucho tiempo que yo había venido cultivando el jardín de la oposición, cuando apenas entraba en él nadie nuevo”. “Guerra y Felipe juntos, o por separado, me daban la idea de colegiales, y es idea que tiene mucho más de simpatía que de censura (…) Me parecía que, pese a su mucho talento, a su capacidad de resolución y a su perspicacia, salían de su casa todas las mañanas, mirando con recelo, después de haberse despedido con un adiós de sus padres, con los cromos firmemente asidos en la mano, dispuestos a cambiarlos ventajosamente con la banda rival, antes de convertirse en indios sioux o corsarios”.23 Ahí queda eso. Durante el tiempo que duró la “Platajunta”, “entre el PSOE y el PSP la tensión no cedía. Saludos fríamente cordiales, lejanías y, en el fondo, el deseo de poder hablar con normalidad entre unos y otros”, describe Tierno.24 En aquellos años, cuando a Raúl Morodo se le preguntaba por las diferencias de su partido con el PSOE,25 la respuesta es que había “un estilo distinto”, un “matiz” que diferenciaba a ambas formaciones, centrado sobre todo en el concepto 22 GILLESPIE, Richard: Historia del… pág. 340. 23 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 529. 24 TIERNO GALVÁN, Enrique: Cabos sueltos, pág. 530. 25 ALFAYA, Javier: Raúl Morodo, Madrid, Cambio 16, 1977, págs. 74-79. 786 “centralista” del partido de Felipe González y Alfonso Guerra. “Mientras que el PSOE, por su característica histórica más centralista, parte del supuesto de un Partido a nivel de Estado en donde las agrupaciones forman parte de las federaciones de las regiones –explica- el PSP ha tomado conciencia de la necesidad de algo distinto, es decir, ha tomado conciencia de que nos encontramos en que España es una pluralidad nacional dentro de un mismo Estado, y esto nos ha llevado a constituirnos orgánicamente de una manera mucho más federal”. La segunda distinción que hacía Morodo era que, tradicionalmente, el PSP había apoyado a CC.OO. frente al socialista sindicato UGT. Y había un tercer escollo: de puertas para afuera, el PSOE se echaba en los brazos de la Internacional Socialista, y en especial la socialdemocracia alemana, mientras el PSP hacía gala de su independencia exterior. Pero cuando se le preguntaba directamente por las posibilidades de entendimiento con el PSOE añadía un cuarto factor no menos importante: los “problemas personales” con el PSOE y sus líderes, a quienes achaca un “triunfalismo” y una “agresividad” en las negociaciones, desde una posición de superioridad, que hace difícil el acuerdo. Como es sabido, las elecciones de 1977 pondrán a cada uno en su sitio (118 escaños para el partido de González, 6 para el de Tierno Galván) y harán que todos estos “matices” no sean ya insuperables. Desde la tribuna de los Boletines de Situación, los agentes del SECED contemplan con asombro la incapacidad de unos y otros de llegar a un acuerdo, con argumentos que son un perfecto contrapunto a lo que, como hemos visto, sostienen sus protagonistas: Es difícil creer que dos grupos ideológicamente afines y convencidos ambos de la necesidad de unirse no lleguen a un acuerdo por el mero hecho de que uno de ellos se aferre a unas siglas y el otro no quiera aceptarlas. Es inevitable pensar que las diferencias son más profundas y que residen fundamentalmente en las distintas concepciones que cada partido tienen acerca de la trayectoria política a seguir, tanto interna como externa, que les hace situarse en espacios políticos distintos, con compromisos internacionales y económicos también diferentes. Tal vez si se olvidaran de momento estos aspectos concretos pudieran llegar a formar una opción socialista fuerte en cuyo seno se pudiera, más tarde, hacer una síntesis de sus planteamientos. De momento el PSP no ve más que la posibilidad de una alianza meramente electoral que no satisface al PSOE (r).26 26 B.S. núm. 205, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 4. 787 Asimismo, los agentes de inteligencia protestan, con la dureza que el lenguaje de estos informes les permiten, al menor síntoma de que el barco se está escorando a la izquierda. El guion está claro: El mitin madrileño de Tierno Galván ha sido significativo y nefasto para el PSP. Invadido el local por la extrema izquierda, adquirió un carácter radical y frentepopulista, haciéndole perder crédito, disgustando a sus militantes y destrozando sus intenciones respecto a su electorado potencial. El líder socialista tuvo que repetir muchas veces que era un mitin de "toda la izquierda" para curarse en salud. El sectarismo radical y el voto masivo son muy incompatibles, y el extremismo, hoy, mancha todo lo que toca. Para los grupos de izquierda moderada no va a ser fácil la campaña electoral.27 El otro enemigo que acosaba al PSOE de González, y que no quedó más que en una tenue sombra, era el PSOE histórico. Pese a que se le presuponía poca entidad, a González le preocupaba que se llegase a las elecciones con ambas formaciones en las papeletas, por el efecto de confusión y despiste que podía causar en el votante. A lo largo de 1976 hubo varias reuniones, pero no llevaron a ningún sitio. La ruptura de relaciones supuso un importante trasvase de militantes del PSOE (h) a los renovadores y la desaparición en la práctica de los primeros, que aun así concurrirán a las elecciones pero no obtendrán representación.28 La rivalidad con los históricos, y especialmente el hecho de que el Gobierno les legalizara, en contra de la petición de Felipe González, enredó las relaciones del PSOE (r) con el Gobierno. De hecho, frente a unos dirigentes del PSOE de Llopis a los que Martín Villa ve “dialogantes y realistas”, el sector renovado se presenta “con apariencia de cerrado, reticente, rígido y dogmático”, y sus responsables, con alguna excepción, “más que negociar, pretenden imponer sus puntos de vista”, sostiene el titular de Gobernación.29 Por ello, lo que el Ministro define como “trato de favor” a ese nuevo PSOE es valorado en sus memorias con un punto de amargura, un juicio que extiende no solo a los socialistas, sino a toda la oposición en general: “Los hombres de la Segunda República, de la Guerra Civil y del exilio se mostraron siempre deseosos de contribuir con realismo y generosidad al buen desarrollo de la 27 B.S. núm. 206, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 28 SÁNCHEZ CERVELLÓ, Josep y TUBAU, Iván: Felipe González Márquez, Barcelona, Ediciones B, 2004, pág. 63. 29 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 68. 788 Transición. Los jóvenes de la oposición de aquellos días, quienes no vivieron la República ni hicieron la Guerra Civil ni padecieron el exilio, fueron, sin embargo, responsables de sucesivos y nada desdeñables obstáculos”. Esta actitud se fue suavizando conforme se fue acercando el momento de redactar la Constitución, lo que lleva a Martín Villa a dejar este corolario: “Los socialistas fueron incómodos durante la Transición, pero no dejaron de ser constructivos”. Es fácil de colegir que este planteamiento está en las antípodas del espíritu que empujaba cada día a los agentes del SECED, recelosos con la “vieja guardia” y especialmente aduladores con los nuevos cuadros de la oposición. 7.1.4. El “diario de a bordo” de los Boletines Entre los frentes ya definidos que encarnaban, por un lado, comunistas y socialistas y, por el otro, Alianza Popular, se encuentra un océano de tendencias, matices, siglas, ideologías y oportunismos que estos meses empieza a tomar forma. O al menos lo intenta. En este tiempo se han constituido o comienzan a hacerlo, a la sombra de la seductora etiqueta de “liberales”, la Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL) de Joaquín Garrigues, el Partido Demócrata Liberal (PDL) de Ignacio Camuñas, el Partido Liberal (PL) de Enrique Larroque o el Partido Progresista Liberal (PPL) de Juan García Madariaga. En la órbita de la socialdemocracia la explosión de siglas no era menos prolífica con el Partido Socialdemócrata de Francisco Fernández Ordóñez; la Unión Socialdemócrata, creada por Dionisio Ridruejo y liderada ahora por Eurico de la Peña; el Partido Socialdemócrata Independiente de Gonzalo Casado y la Federación Socialdemócrata de José Ramón Lasuén.30 Mientras, entre los nacionalistas, la opción electoral está ya totalmente nítida en el País Vasco, donde el PNV es legalizado en marzo de 1977, después de que una comisión integrada por Carlos Garaikoetxea, Juan Ajuriaguerra, Julio Jáuregui y Gerardo Bujanda presentaran en la “ventanilla” del Ministerio de Gobernación la oportuna documentación, y tras haber tenido que rehacer a 30 ARÓSTEGUI, Julio: “Años de una historia nueva…”, en MARTÍNEZ, Jesús A. (coord..), Historia de España…, pág. 273. 789 última hora los estatutos del partido.31 Unos días después, el partido celebró en Pamplona la primera Asamblea Nacional. En Cataluña, por su parte, la operación política más importante es el acuerdo entre el PSOE y el PSC (Congrés), cuyas negociaciones fueron anunciadas por Joan Raventós el 4 de abril. A la otra rama del PSC (Reagrupament) no le quedaría más remedio que subirse al barco. De todo ello van informando puntualmente los Boletines de Situación, que cada semana detallan cómo ha transcurrido la semana de todos estos partidos, cada uno con su epígrafe correspondiente y con un espacio que rara vez supera el uno o los dos párrafos, pero que sirve al lector de los confidenciales para hacer de ellos un seguimiento que no se puede realizar, o al menos no de forma tan nítida, en la prensa diaria. Como he dicho en otras ocasiones, extractar este “diario de a bordo” de los grupos políticos de la Transición sería misión imposible y, hasta cierto punto, improductivo. Pero veamos algunos ejemplos para que el lector de esta investigación se forme una idea certera de cómo era este seguimiento. “La presencia en Cataluña de una masa de inmigrantes, que representa casi el cincuenta por ciento del censo electoral, viene preocupando a los políticos catalanes que consideran que su influencia en las próximas elecciones puede ser determinante”, cita el Boletín 202 (2 de marzo).32 “El PSP es, en estos momentos, el grupo más descolgado, o si se prefiere, el menos comprometido en cuanto a alianzas se refiere. La diversidad de los grupos con que el PSP ha tenido contactos hacen difícil precisar cuál puede ser su actuación futura. Por el momento parece estar muy interesado por enganchar de alguna forma con organizaciones y dirigentes laborales”, interpreta el confidencial una semana después los movimientos en el partido de Tierno Galván.33 “La Alianza Regional Castellano-Leonesa, ante el restablecimiento de las Juntas Generales de Vizcaya y Guipúzcoa, manifestó que pretende la concesión a la provincia de Santander de su histórico ‘Consejo Abierto’, cuyos antecedentes datan de la época visigótica y constituía una peculiar forma de autogobierno. El hecho se interpreta como una reacción irónica ante la concesión a las provincias vascas de las Juntas Generales”, informa el resumen 31 GARAIKOETXEA, Carlos: Euskadi, la transición inacabada: memorias políticas, Barcelona, Planeta, 2002, págs. 23-26. 32 B.S. núm. 202, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 2. 33 B.S. núm. 203, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 3. 790 204.34 “Los intentos de catalanizar el País Valenciano, especialmente por el PSAV, grupo nacionalista de origen catalán pero ubicado también en Valencia, vienen encontrando serias oposiciones por medio de cartas y escritos en la prensa que responden a cualquier referencia sobre los ‘Paisos Catalans’. Al mismo tiempo, en Alicante se detecta cierta resistencia a ser incluido en el concepto de País Valenciano”, reseña el Boletín número 205.35 El “run-run” político es agotador y seguirlo a través de los periódicos, cada uno con su enfoque, con su ideología, con sus vicios y sus virtudes a la hora de magnificar a unos, empequeñecer a otros, no debía ser tarea fácil. Hay un riesgo evidente de confundir, utilizando la jerga popular, “churras” con “merinas”, de mezclar “indios” y “vaqueros” y permitir, en un descuido, que por una rendija de la “ventanilla” se mezcle quien quizás no es bienvenido. A finales de marzo, los agentes del SECED se sientan delante de la máquina de escribir para ordenar el puzzle y marcar, sobre una “hoja verde”, las líneas rojas que no se pueden pisar. Éste es el resultado: La probable y próxima legalización del PCE, así como la de otros grupos "autonomistas" catalanes, vascos, gallegos y hasta canarios, introduce un cambio fundamental en la situación. Urge una readaptación de los procedimientos, porque existen objetivos irrenunciables y necesidades de defensa que no pueden dejar de ser atendidas. La conducción del "anti-comunismo" y la defensa de la unidad de la Patria por otros medios es una necesidad urgente. La beligerancia en estos temas debe ser irrenunciable, pero es inviable el esfuerzo exclusivo y preferente en lo policial y lo penal, aunque no deba renunciarse a él, de ninguna forma, cuando las acciones de estos grupos traspasen el marco legal que se les fije. Si sobre los criterios represivos han de prevalecer siempre los reversivos, el planteamiento adquiere aún mayor vigencia cuando disminuyen las posibilidades del ejercicio de las acciones del primer tipo. Se hace entonces necesario un reforzamiento de los procedimientos reversivos o, lo que es lo mismo, una intensificación de la acción política. No se puede olvidar que toda opción revolucionaria -y tanto los comunismos como los separatismos así han de ser considerados- arranca del doble juego de la existencia de unas condiciones subjetivas y otras objetivas de la revolución, de 34 B.S. núm. 204, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, pág. 2. 35 B.S. núm. 205, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, pág. 4. 791 la existencia del grupo decidido a protagonizarla y de la permanencia de unas circunstancias favorables para su desarrollo en la sociedad. Se trata entonces, de pasar de una estrategia de reducción del grupo protagonista a otra que ha de poner su énfasis en hacer inviable su expansión en la sociedad. Hacer verdad la libertad y la justicia, frente a la utopía de las tesis comunistas, así como robustecer los lazos cohesivos entre todos los españoles, puede parecer un planteamiento excesivamente general o teórico, pero esa debe ser la meta estratégica de la acción política en que se centre el futuro anti-comunismo y anti-separatismo. Impedir el establecimiento de una dictadura totalitaria roja, así como defender la unidad de la Patria, son actitudes permanentes. Lo necesario es acomodar el cumplimiento de esa misión a los medios disponibles y a las posibilidades de cada momento. Defensa de la patria “con beligerencia” y por “otros medios”. Freno a la “dictadura totalitaria roja”. Pero, a la vez, más política y menos represión. La receta que envía el SECED a su Gobierno es, desde luego, difícil de cocinar.36 7.1.5. ¿No sabe el SECED que Suárez será candidato? Con todo, unos y otros saben que toda esta estrategia es papel mojado mientras no se despeje la gran incógnita: ¿se presentará Adolfo Suárez como candidato al frente de la gran coalición centrista que se está gestando? Los rumores apuntan en esa dirección, pero los periodistas no logran sacarle una confirmación al respecto. ¿O sí? Aunque la confirmación oficial de que el Presidente desciende a la arena política no se producirá hasta el 3 de mayo, desde unas semanas antes parece haber indicios para quien los quiera y sepa interpretar. De hecho, hay quien considera las declaraciones que esos días el Presidente fue haciendo a la Prensa, coincidiendo con sus viajes oficiales a Estados Unidos y México (aquello de que España necesita una Constitución, una reforma fiscal, una solución al tema de las regiones…) como los primeros mensajes de la precampaña electoral.37 Un mes antes del anuncio, los redactores del SECED siguen proclamando la versión de que no será candidato: 36 B.S. núm. 205, “Panorámica general”, pág. 1. 37 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, pág. 195. 792 Lo que parece seguro, a juicio de los expertos, es que el Presidente no va a concurrir, ni directa ni indirectamente, en el proceso electoral, lo cual hace pensar también que los rumores sobre un presunto partido gubernamental o institucional carecen de sentido, ya que según todos los indicios, el Presidente no desea que ningún grupo le utilice como señuelo de su propaganda, por muy identificados que parezcan estar con su línea política. Les parece, eso sí, que el objetivo del Presidente del Gobierno de cara a las elecciones es la escrupulosa igualdad para todos los partidos, sin mostrar ningún trato preferente para aquel bloque por el que Suárez muestre sus preferencias.38 Aunque otra cosa, como se señala en ese mismo confidencial, es que el Gobierno deba mantenerse al margen del proceso: Entienden por otra parte otros observadores que es impensable que el Gobierno caiga en la ingenuidad de autoeliminarse del juego político, siendo legítimo que aspire a representar a los que se sientan identificados con su programa y talante político. Otra cosa es que el Gobierno deba gestionar la reforma política con absoluta neutralidad y que procure unas normas electorales objetivas que permitan la igualdad de oportunidades a todos los grupos políticos. Otros comentaristas entienden que no se puede pedir a un Gobierno que sea neutral en unas elecciones o en un proceso político; pues no es admisible que se mantenga indiferente ante la eventualidad de que triunfen ideas y actitudes contrapuestas a las de reforma política que propugna y que aún no ha culminado. Por otra parte, no resultaría moral autoexcluirse, contrariando la voluntad de una gran mayoría que, según las encuestas, colocan al Presidente en cotas de popularidad difíciles de igualar en los momentos actuales.39 Dos semanas después, el análisis se limita a recoger que las apuestas en los periódicos y en los círculos políticos al respecto son “muy variadas”, pero sin inclinarse por una u otra opción.40 Y en los días previos a la Semana Santa el dilema es ya un clamor nacional: El posible descenso de Suárez desde la neutralidad gestora al terreno de la batalla electoral, se ha convertido en polémica nacional, al tiempo que la cristalización de bloques electorales ha quedado detenida hasta que la incógnita se despeje. Razones poderosas se dan a favor y en contra. En ellas están 38 B.S. núm. 203, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 1-2. 39 B.S. núm. 203, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 40 B.S. núm. 205, “Actividades de los grupos políticos.- Resumen de noticias”, pág. 1. 793 entrelazadas la Corona, la construcción pragmática de uno u otro futuro, la acusación potencial del uso partidista de los medios del poder y el riesgo de deteriorar una indiscutible gestión de Gobierno. La decisión de participación es tan grave, por sus profundas repercusiones en cadena sobre el actual equilibrio de fuerzas, que habrá de pasar mucho tiempo para poder juzgar sobre su acierto.41 ¿Es posible que Cassinello, con quien el Presidente se reunía cada mañana, no estuviera enterado de los planes electorales de Suárez? Este investigador no ha podido resolver la duda, pero la lógica apunta a que el director del SECED supo –o cuanto menos intuyó- y calló, como buen agente de inteligencia. “Yo supongo que Cassinello lo sabía, pero a mí no me dijo nada –explica Peñaranda-.42 Y habría sido absurdo contarlo en los Boletines de Situación, porque llegaban a mucha gente y la incógnita se habría despejado antes de tiempo”. Lo que está claro es que el Presidente ha tenido tiempo suficiente, con la información privilegiada intrínseca a su cargo, de hacerse una precisa composición de lugar. Y sabe qué acogida tendrá su decisión. Al igual que hace el SECED, en marzo de 1977 la Dirección General de Coordinación Informativa del Gobierno remite al Presidente un informe sobre los comentarios que ha generado su posible participación en las elecciones, que van desde los medios que han dejado claro su derecho a presentarse (aunque muchos de ellos recalcando que está obligado a dimitir antes de su cargo) hasta los que dicen que no debe hacerlo. A favor de que se presente sin abandonar la Presidencia del Gobierno hay, por ejemplo, un comentario editorial de Diario 16 y otro del diario Informaciones.43 Fernando Ónega, que luego sería su responsable de Prensa y que por entonces es redactor ocasional de discursos, le anima en las páginas de Arriba a que se presente porque eso no es óbice para que las elecciones sean “limpias, sinceras y plenamente democráticas”, aunque le pide que se garanticen “una serie de incompatibilidades que no creen el recelo de que el aparato de poder se vuelva a favor de una determinada tendencia”.44 Más directa es Pilar Narvión en Pueblo45 en un artículo que lleva por título “Una 41 B.S. núm. 206, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 42 Entrevista con este autor el 16-7-2014. 43 Diario 16 e Informaciones, el 16-3-1977. 44 Arriba, 4-3-1977. 45 Pueblo, 1-3-1977. 794 opción necesaria”: “No veo la razón por la cual aquí tuviésemos que tener en cuenta a todos los hombres políticos que van desde Gonzalo Fernández de la Mora a Santiago Carrillo, y dejar en no sé qué limbo de los santos padres al Presidente Suárez, que es precisamente el hombre político que en este momento cuenta con las tres cuartas partes de la confianza del país, según los sondeos efectuados al efecto”. Y lo llega a comparar con De Gaulle a Pompidour, que también se lanzaron a la arena política. En el diario Informaciones, Josep Meliá resume muy bien los quebraderos de cabeza de aquellos días (5-3-77): “¿Qué hará Suárez? Esa es la pregunta, breve, a la que todas las fuerzas políticas del país subordinan sus propias aspiraciones. Ruiz-Giménez ya lo dijo hace algunas semanas: ‘Suárez tiene más votos que todos los demás juntos’. Precisamente por ello se ha puesto en marcha una sutil operación para ‘neutralizar a Suárez’. En base a la ‘neutralidad’ que se le pide al Gobierno se le está pidiendo al Presidente que se inhiba”.46 Las especulaciones van desde que será diputado por Ávila (Informaciones, 11-3-77) hasta que el Rey le ha prometido que podrá seguir siendo Presidente del Gobierno sin presentarse a los comicios (Diario 16, 15-3-77). El mejor resumen lo hace Abel Hernández en un artículo en Informaciones (8-3-77), bajo el título “Suárez tiene la palabra”: “El Presidente Suárez está deshojando la margarita: ¿me presento? ¿No me presento? En contra de ciertas apreciaciones precipitadas, no se trata de intentar a toda costa sucederse a sí mismo después de las elecciones. No es la pasión de poder (aunque sea legítima) la que impulsaría al joven primer Ministro a bajar a la arena. Don Adolfo Suárez está cansado, casi agotado, del duro bregar al servicio de España y de la democracia. Incluso, según nuestras noticias, de vez en cuando tiene tentaciones de dejarlo todo. Pero, por mérito propio y por demérito de los demás, el Presidente Suárez se ha convertido en clave del arco democrático”. 7.2. Del fin del yugo y las flechas a un Primero de Mayo en paz Y si el mes de marzo ha sido pródigo en reformas, el siguiente no lo será menos. En nueve días, tan sólo nueve días, Moncloa entierra sin pompas fúnebres a un fantasma que llevaba meses deambulando, en cuerpo presente, por los pasillos de la Transición, y desentierra y devuelve a carne mortal a otro que se ha 46 Informaciones, 5-3-1977. 795 pasado 70 años golpeando conciencias y susurrando lo que muchos no querían oír. En un abrir y cerrar de ojos, en una fecha tan redonda como el 1 de abril, aniversario del “cautivo y desarmado” y de la victoria final de las tropas franquistas en la Guerra Civil, el Gobierno suprime por decreto-ley la Secretaría General del Movimiento, con lo que en la práctica disuelve el Movimiento Nacional. Y como todo símbolo necesita una imagen, el 8 de abril el yugo y las flechas son retirados por orden del Gobierno de las fachadas de los edificios que el Movimiento tiene en toda España. La portada de los periódicos se la lleva la pared desnuda de la sede de la Secretaría General del Movimiento, en el número 44 de la calle Alcalá de Madrid, donde en la noche del 7 al 8 ha sido retirado el gigantesco emblema, que nunca más acompañará a los conductores camino del kilómetro cero de España. “La operación se hace con discreción: mientras una cuadrilla de obreros va aserrando el yugo y las inmensas flechas rojas, otros van pintando la fachada para intentar disimular su ausencia, como si nunca hubieran estado allí, como si los muros de Alcalá 44 siempre hubieran estado como recién pintados –relata Prego-. Pero la huella de lo que fue la base política en que se sustentó el Régimen franquista durante casi cuarenta años se niega a desaparecer y, debajo de la pintura nueva, permanece durante muchos años en el frente del edificio el perfil oscuro del yugo y las flechas como una sombra perfectamente identificable.47 Para tranquilidad del Gobierno, ni la retirada de los emblemas ni la disolución del Movimiento generan protestas. A la disolución sin traumas de la Organización Sindical el 1 de abril contribuye, qué duda cabe, que sus 7.000 funcionarios sean absorbidos por la administración del Estado,48 incluidos los de la Sección Femenina.49 Adiós, por tanto, a un fantasma. Bienvenido a otro. El día 9, Sábado Santo, el PCE es legalizado, como hemos analizado. Dos días después, el Ministro de Marina, almirante Pita da Veiga, dimite en señal de protesta. Y el 12 el ruido en el Consejo Superior del Ejército es ya incontestable. En el despacho de Cassinello, en Castellana, 5, a los responsables de los Boletines de Situación se les acumula el trabajo, como es comprensible. La legalización del partido de Santiago Carrillo monopoliza la “Panorámica general” y las primeras páginas del “Ámbito político”, pero no será ésta la única novedad que habrá que digerir. Para 47 PREGO, Victoria: Así se hizo…, pág. 650 48 POWELL, Charles: La Transición…, pág. 182. 49 ORTIZ, Manuel: Adolfo Suárez…, pág. 184. 796 empezar, hay una buena noticia: la decisión del Gobierno de prohibir las celebraciones del Aberri Eguna, el 10 de abril, ha generado “escasa conflictividad dadas las pesimistas previsiones”.50 También hay buenas perspectivas ante la otra fecha que sobresale en el calendario, el Primero de Mayo, donde se espera que no haya mucha pesca subversiva en río revuelto, y a la que el Boletín de Situación que se cierra la semana antes dedica la “Panorámica general” al completo: Las fechas próximas al 1º de Mayo se habían caracterizado, durante los últimos años, por un alto grado de tensión laboral: el ciclo de -las "huelgas de calentamiento" estallaba en una abundantísima propaganda clandestina y en claras amenazas de perturbación del orden público; los grupos ilegales hacían así acto de presencia a través de una violencia difícilmente contenida y con frecuentes derramamientos de sangre. Todo este proceso previo no ha tenido lugar en los actuales días, de lo que parece deducirse el propósito generalizado de mantener una actitud mayoritariamente pacífica, para ganar y conservar la apariencia moderada cara al proceso electoral próximo. Si el 1º de Mayo discurre así, entre actos en locales deportivos y misas concelebradas, sin manifestaciones callejeras masivas, como parece deducirse del examen de los indicios de que se dispone hasta ahora, tampoco es de descartar la presencia minoritaria de algún comando más radicalizado deseoso de manifestar así su independencia y su irrenunciable carácter revolucionario. Si anteriormente cada una de estas convocatorias constituían, del PSOE al FRAP, un motivo para la "unidad en la acción", en la actualidad es más un factor de discordia y ruptura dentro de aquel frente antes unido: lograr la síntesis entre la moderación y la revolución se hace cada vez más difícil.51 Es indudable que, a estas alturas, había ya muchos síntomas de que la sociedad que transita por el año 1977 es muy distinta a la de no mucho tiempo antes. Hacer este recorrido por los Primeros de Mayo, también desde los ojos de los agentes de inteligencia del Gobierno, es una forma más de comprobarlo. A ello contribuye, sin duda alguna, que el Estado va dando también sus pasos. El 28 de abril, dos días antes de tan señalada efeméride, quedan legalizadas oficialmente las centrales sindicales con la publicación en el BOE del Real 50 B.S. núm. 207, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, pág. 3. 51 B.S. núm. 209, “Panorámica general”, pág. 1. 797 Decreto regulador del depósito de los estatutos de las nuevas organizaciones sindicales. “Tal y como estaba previsto –da cuenta el confidencial del SECED- el día 28 presentaron simultáneamente sus estatutos a efectos de legalización las cinco centrales sindicales históricas (CSCO-UCT-USO-SOC-STY), no habiéndolo hecho aún la CNT”. Con ellos son ya 180 los grupos sindicales y asociaciones patronales que han presentado sus correspondientes estatutos.52 Como resultado de todo ello, la jornada del 1 de mayo permite a los responsables del SECED ser cautamente optimistas. Pese a que los sindicatos anunciaron que los actos serían “moderados y pacíficos”, el control de los propios organizadores ha conseguido evitar cualquier incidente en aquellos autorizados, pero no así en los prohibidos, donde hubo importantes desórdenes. “Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia fueron las ciudades más conflictivas, registrándose algunos heridos en los enfrentamientos con las FOP”, escriben los autores del Boletín.53 Como complemento, por supuesto, está el panorama en el frente político radical, esa izquierda que no quiere, o no puede, estampar sus siglas en una de las papeletas que llegarán a los colegios electorales el 15 de junio. En ese mismo Boletín de Situación 210 se ofrece un resumen muy útil incluso para los propios agentes de “la Casa”. Entre los grupos de extrema izquierda que no obtendrán el plácet del Gobierno, y que por tanto quedarán condenados a la ilegalidad, hay toda una serie de formaciones minoritarias marcadas por la agresividad de sus formas y la manifiesta incompatibilidad legal de sus planteamientos. El SECED hace a las autoridades una foto fija de la situación:54 - PCE (m-l)/ FRAP y PC (r) /GRAPO. Muy radicalizados, capaces de llevar a cabo acciones muy violentas, reiteradamente desarticulados y reorganizados: “Efectivos mínimos por todo el país. Muy peligrosos desde el punto de vista del orden público”. - PC (i) y Partido Comunista de Unidad Roja (PC-UR). Contrarios al proceso democrático, propugnan la revolución violenta cuando se den las circunstancias, minoritarios y procedentes de sucesivas escisiones. 52 B.S. núm. 210, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 53 B.S. núm. 210, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 54 B.S. núm. 210, “Panorámica general”, pág. 1. 798 - Maoístas (PTE, ORT, MC y OCE–BR) y Trotskistas (LCR, LC, PORE y Organización de Izquierda Comunista, OIC55). Solicitan la legalización y aceptan temporalmente la Transición porque saben que oponerse ahora a ella sería su suicidio, pero en el fondo defienden la acción revolucionaria. Los primeros tienen unos 20.000 afiliados, según las estimaciones, y destacan por un “intenso proselitismo y agresividad dialéctica”. Los segundos apenas llegan a 10.000 militantes, se caracterizan por su “preocupación constante por la formación de sus miembros” y tienen más presencia en ciudades y zonas industriales. Para las formaciones que sí han recibido el visto bueno gubernamental, las cartas están ya sobre la mesa. Quedan apenas dos meses de carrera frenética por confeccionar programas y estrategias, lanzar mensajes, marcar distancias con el oponente y convencer al electorado, en definitiva, de que la suya es la mejor opción para el futuro de España. Y todo, por supuesto, improvisando técnicas y tácticas, y, no olvidemos, sin poder recurrir a la experiencia de convocatorias pasadas. 7.3. “Sí, sí, por supuesto que seré candidato” Pero la atención está, casi única y exclusivamente, en el Palacio de la Moncloa, donde Adolfo Suárez sopesa cómo y cuándo anunciar que se presenta como candidato a la Presidencia: Los comentaristas políticos consideran que (…) queda una única incógnita por resolver: la participación del Presidente, bien de una forma directa o bien apoyando un nuevo frente político. En los círculos políticos sigue apreciándose la falta de un líder capaz de aglutinar e impulsar una opción democrática de centro, necesaria en el momento presente para mantener el equilibrio y la moderación política hoy muy dañada por lastimosos personalismos.56 Como primera providencia, el Gobierno ha anunciado la fecha de las elecciones mediante un Real Decreto del 15 de abril, el mismo día en el que el nuevo Ministro de Marina, Pascual Pery Junquera, toma posesión de su cargo en sustitución del dimisionario Pita da Veiga, y los españoles se desayunan con el segundo editorial conjunto de los periódicos en menos de tres meses. Esta vez 55 Los responsables del SECED yerran en esta ocasión, ya que la Organización de Izquierda Comunista, fundada en 1974 y legalizada en septiembre de 1977, no era de ideología trotskista. 56 B.S. núm. 208, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 799 lleva por titular “No frustrar una esperanza”, y en él las cabeceras Arriba, Diario 16, El País, Informaciones, Pueblo y Ya hacen una nueva llamada a la calma tras el terremoto causado por la legalización del PCE y cierran filas en torno al Gobierno de Suárez, a quien recuerdan la legitimidad para legalizar a los partidos. Comienza la carrera electoral sin conocer aún a todos los participantes en la línea de salida. En este contexto, el viaje que Suárez emprende a México y Estados Unidos llega en un buen momento, tanto que “proporcionará un inevitable aumento de prestigio en el interior del Presidente, que capitalizará en las elecciones”.57 La escala en el país centroamericano el 25 de abril -solo un mes después del restablecimiento de las relaciones comerciales-, tiene un marcado componente nostálgico, y la comitiva española obtiene una acogedora recepción.58 “La decisión del Gobierno mejicano de cancelar las relaciones con el llamado Gobierno republicano español en el exilio cierra el último capítulo de una ficción que ha durado casi 40 años. Con ello se abre el camino a un entendimiento pleno y sin reservas entre España y Méjico”, recogía días antes de la visita el confidencial del servicio de documentación.59 “Se ha producido el ‘reencuentro’ no sólo entre sus gobernantes sino también entre la nostalgia española de los emigrados y la promesa actual de una España que quiere ser, decididamente, para todos los españoles”, amplía tras el viaje oficial.60 La segunda parte del viaje es más complicada. El recibimiento es más frío de lo que a Adolfo Suárez le hubiera gustado, y la reunión con el Presidente Jimmy Carter más breve de lo previsto. El objetivo, en cualquier caso, es reforzar la imagen internacional del mandatario español y del propio país. “Pretendía, entre otras cosas, recabar ante los Estados Unidos la igualdad en las relaciones futuras. Existe la sensación demasiado arraigada de un abuso de poder, cuando al aprovechamiento estratégico de sus bases corresponde con lamentables restricciones a la exportación y a nuestro desarrollo nuclear”, critica el Boletín de Situación.61 Al menos en alguno de los aspectos el balance es positivo: tras su reunión con el Presidente Carter, Suárez llegó incluso a ser definido por el 57 B.S. núm. 209, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 58 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, pág. 196. 59 B.S. núm. 205, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 60 B.S. núm. 210, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, págs. 1-2. 61 B.S. núm. 210, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, págs. 1-2. 800 Christian Science Monitor como “el Kennedy español”.62 Visto con más perspectiva, los analistas consideran que el encuentro, como continuación de la visita del Rey en 1976, sirvió para que Washington superara los recelos hacia Madrid y la nueva democracia recibiera el aval necesario de la primera potencia mundial.63 Es muy dudoso que los periodistas que han acompañado al Presidente en el avión camino a México y Estados Unidos tengan las bases americanas en la cabeza. La pregunta que sobrevuela, y que le hacen directamente a Suárez sin obtener un “sí” determinante, es si se presentará a las elecciones. Obtendrán la confirmación de una forma rocambolesca. Según el relato que hace Miguel Platón (uno de los reporteros que asiste a la reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca), al inicio del encuentro Jimmy Carter intercambia, con su español chapurreado, unas breves palabras con Suárez. Es una de esas habituales conversaciones fuera de micrófono que se hacen en este tipo de reuniones para romper el hielo. Los periodistas estadounidenses tienen micrófonos direccionales y captan las palabras, pero no saben español y piden a sus compañeros que se lo traduzcan. “¿Va a presentarse a las elecciones?”, ha preguntado el Presidente norteamericano. “Sí, sí, por supuesto que seré candidato”, ha respondido su homólogo español.64 El anuncio oficial de su candidatura, en cualquier caso, se produce el 3 de mayo en una intervención en TVE de casi media hora, que Suárez aprovecha en gran parte para justificar la legalización del PCE. Su discurso es reproducido íntegramente por los periódicos del día siguiente, y concluye con un mensaje en el que hace gala de las artes de orador que tan buen resultado le han dado: Les convoco a un pacto de no enfrentamiento a la hora de presentar y defender las diversas opciones electorales: Les convoco a caminar en estas últimas semanas previas a las elecciones con la certeza de que se está alumbrando un nuevo horizonte. Les convoco a hacer posible el entendimiento social y político que nuestra nación requiere. Les convoco, señoras y señores, a una misión de paz y de futuro en la que todos seamos protagonistas y nadie se considere marginado. Si todos 62 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 296. 63 Felipe Sahagún en el especial “Suárez 1932-2014”, El Mundo, 24-3-2014. 64 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 204. 801 hemos ganado laboriosamente la paz y una porción de bienestar, vamos a conservarlo. Pero sin artificios. Con normalidad. Exigiendo la justicia y aceptando la responsabilidad de cada uno. Esta gran nación que se llama España debe ser el resultado de un esfuerzo solidario. Su convivencia, el fruto del respeto mutuo. El mañana ciertamente no está escrito, pero ustedes, y sólo ustedes, lo van a escribir. Ese es el reto y la grandeza del momento que vivimos.65 “La noche del 3 de mayo Suárez anunciaba su presentación como candidato a las elecciones, rompiendo un suspense ridículo, que le permitió gozar de una gran capacidad de maniobra. ‘Pienso que no debo dimitir –dijo en esta ocasión-; concurro sin privilegio alguno de organización, sin apoyo de los órganos de gobierno, y, por supuesto, sin ningún apoyo de la Corona’”, escribe Gregorio Morán, que critica el “cinismo” de esta declaración.66 “La primera impresión de los observadores políticos –avanza el confidencial del SECED que se cierra un día después- indica que el Presidente dio muestra de realismo, valentía y claridad; encuentran en el mensaje tres piezas oratorias diferentes: las relativas a la justificación de su candidatura, a la legalización del PCE y la exposición encubierta del programa electoral de la UCD”.67 Con la decisión adoptada por el jefe del Ejecutivo, añaden los autores del informe, “se ha producido una clarificación del panorama político, en el que por fin se ha definido un importante bloque de centro, reforzado a última hora por su izquierda”. Cambia el escenario, por tanto, que en el SECED se traza ahora con calificativos como “estabilidad” y “moderación”. Como es de esperar la izquierda al completo y la derecha protestan por una decisión que, con tan poco tiempo, les obliga a replantearse su estrategia. AP llegará incluso a amenazar con impugnar su candidatura, por entender que viola el principio de ineligibilidad, pero Suárez encargará al profesor Carlos Ollero un dictamen que defendie lo contrario, con opiniones entre otros juristas de Raúl Morodo o Manuel Jiménez de Parga.68 Así lo describe el Boletín: Abstracción hecha de las opiniones de centro, que obviamente son favorables, pueden señalarse como características las siguientes: aprobación por parte de 65 Puede consultarse el discurso íntegro en la Fundación Transición Española, http://transicion.org/Destacados_flash/EspecialAdolfoSuarez/pdfs/10_3may1977.pdf. 66 MORÁN, Gregorio, Adolfo Suárez. Historia de una ambición, Barcelona, Planeta, 1979, pág. 339 67 B.S. núm. 210, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 2. 68 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, pág. 297. http://transicion.org/Destacados_flash/EspecialAdolfoSuarez/pdfs/10_3may1977.pdf 802 los grupos comunistas temerosos de AP; rechazo moderado de los socialistas por lo que supone de desgaste el "cándido Suárez" como le califican: rechazo respetuoso del EEDC que mantiene su postura de oposición; y rechazo especial por parte de AP y FN, tanto a su presentación como a la defensa hecha para justificar la legalización del PCE. Ese mismo 3 de mayo en que Adolfo Suárez ha confirmado que se presenta a las elecciones se firma en el despacho profesional de Calvo-Sotelo el acta fundacional de UCD. Al nombre con el que muchos esperaban concurrir a las elecciones, Centro Democrático, se había agregado “Unión”, una metáfora de lo que sus ideólogos anhelaban conseguir, y que nunca llegaron a obtener del todo. Por si acaso, Suárez había encargado al subsecretario de Gobernación y hombre de confianza, Eduardo Navarro, que registrara tres partidos ficticios que coparan la marca centro-derecha.69 7.4. “No me pidas nada como Presidente de un partido…” Sorprendentemente, la decisión de Suárez de presentarse como candidato tiene una inesperada víctima colateral: el propio SECED. Tras conocer la decisión, su director llega a la conclusión de que el Servicio tiene, ante todo, que mantenerse en la neutralidad, lo que le impide seguir cumpliendo con su función informativa. Así se lo transmite Cassinello al propio Presidente que, según la versión de Peñaranda, no se tomó muy bien el asunto. Pese a ello, el responsable del SECED elabora un último documento doctrinal, titulado “El Servicio ante las elecciones”, en el que, entre otras cosas, pide que se supriman sus labores de información, anticipando así el fin de los Boletines de Situación que llegará un mes y medio después. “Para nosotros la presentación de Suárez suscita un grave problema de conciencia –escribe Cassinello-. Tenemos que ser neutrales en todo proceso electoral y ante todos los grupos legales”. Y eso a pesar de que, en su opinión, “lo fácil para el Servicio hubiera sido desempeñar las mismas funciones que desempeñamos frente al referéndum: pero es lo que no debíamos hacer y es lo que no haremos de ninguna de las formas”. Este criterio se amplía con una nota interna redactada el 10 de mayo, a las puertas de la campaña electoral, en la que Cassinello advierte a los suyos que debe quedar “extremadamente clara” la ausencia total de apoyo a ninguna 69 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, pág. 197. 803 opción política, gubernamental o no. “Ningún tipo de preferencia personal, por muy razonable que aparezca en criterios contrasubversivos –abunda el escrito-, podrá justificar su incumplimiento, ya sea en forma de asesoramientos generales, entrega de datos, nombres, informes, apoyo a la confección o difusión de propaganda o cualquier otro tipo de acción”.70 Según Peñaranda, autoridades que durante años habían disfrutado de “información privilegiada” procedente del SECED, entre otros medios a través de los Boletines de Situación, aspiraban ahora a seguir contando con este canal para elaborar sus listas electorales o perfilar sus estrategias. Y eso es precisamente lo que la agencia de inteligencia pretendía evitar. El origen de esta postura tan nítida está, posiblemente, en una conversación entre Presidente del Gobierno y director del SECED que recrea el general Peñaranda, y que es lo suficientemente gráfica de la importancia que tenía la agencia de inteligencia para Suárez. Y que no necesita apostilla alguna: Cuando empezaron ya a perfilarse los grupos políticos y todos empezaron a buscar nombres para confeccionar sus listas, Suárez le dijo un día en el despacho a Cassinello: “Que tus delegados en las provincias se pongan en contacto con mi gente en las provincias para ir haciendo las listas”. Y Cassinello le dijo: “Presidente, pídeme lo que quieras como Presidente del Gobierno y yo lo haré. Pero no me pidas nada como Presidente de un partido político, porque no puedo hacerlo”. Y Suárez se “cabreó” muchísimo. Era plenamente consciente de que el conocimiento que sus hombres tenían de los posibles candidatos valiosos en cada provincia no podía ni compararse con el que podían tener nuestros delegados.71 El diálogo no necesita apostilla, pero aún así sería conveniente hacer una: Suárez, como su antecesor, Arias Navarro, o como el “padre” del SECED, Luis Carrero Blanco, eran conscientes de que la información que manejaban los servicios secretos, al menos en el campo de la política, no era comparable con ninguna otra. Y sus tentáculos, más numerosos y extensos que ninguno. El SECED, por tanto, no le hará el juego al Presidente, según sostienen sus responsables. Y no lo hará en el futuro. Pero, de una forma u otra, lo ha hecho hasta ahora. Y las elecciones están ya a la vuelta de la esquina. A la hora de tomar una decisión tan importante como es la de presentarse o no a las 70 PEÑARANDA, Juan de: Desde el corazón…, págs. 202-204. 71 En la entrevista mantenida con este autor 804 elecciones, cualquier información de los rivales es fundamental. Y es evidente que Adolfo Suárez, que recibe los Boletines de sus agentes de inteligencia como Presidente del Gobierno, los lee también como posible-futuro-hipotético- esperado candidato que actuará en función de la composición de lugar que se haga. Como es imposible separar ambas identidades, es obvio que el Presidente dispuso, a través del SECED, de información “privilegiada” de todo lo que hacían el resto de rivales o compañeros en las urnas semanas antes de que se decidiera a presentarse como candidato en las elecciones de junio. Y que la información oficial que le proporcionaron los servicios secretos le sirvió para tomar sus decisiones y hacerse una exacta composición de lugar. Como, quizás, han hecho y harán otros muchos presidentes del Gobierno. Y, por último, ¿cómo sentó el anuncio de Adolfo Suárez en el Palacio de la Zarzuela? Es versión extendida que la decisión de concurrir a las elecciones enfadó al Rey, algo que posteriormente el propio monarca ha desmentido: “¿Y por qué no iba a querer yo que fuese candidato? ¿Qué ganaba yo con la retirada de Suárez?”.72 7.5. “Finalizado el tejer y destejer de alianzas…” Será porque el nuevo escenario –a pesar de ser esperado- ha descolocado al SECED, o será porque la trascendencia histórica del momento alimenta la inspiración incluso en aquellos poco dados a dejarse seducir por las musas, lo cierto es que el análisis que se hace en Boletín de Situación de esa semana hay un espacio para la literatura que no tiene cabida en el habitual estilo “castrense” de redactar. Veamos cómo resumen el momento los comedidos agentes del Sector Político: Finalizado, por fin, el tejer y destejer de las alianzas, la realidad electoral ha pasado su guadaña sobre los dos centenares de partidos existentes. El juego de los personalismos ha sido cercenado, aunque todavía está presente en la decena de opciones a nivel nacional, entre las que cada ciudadano deberá escoger. De ellas, la derecha, incluyendo en este concepto la alianza de centro, presenta solamente tres, mientras que la izquierda, que ha demostrado una mayor incapacidad para la fusión, presenta siete diferentes opciones. Entre todas 72 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 122. Son declaraciones del propio soberano al autor del libro. 805 ellas sólo seis (AP, Centro, Equipo DC, PSP, PSOE y PCE) darán lugar a repre- sentaciones apreciables. Dentro de los límites conocidos cualquiera de ellas puede sorprender con resultados muy por encima o por debajo de lo previsto, dado el especial carácter de estas elecciones. El período que falta hasta las elecciones será por su propia naturaleza trepidante y no exento de fuertes tensiones. Los grupos terroristas pueden hacer acto de presencia potenciando una situación ya de por sí electrizada. Después de las elecciones se producirá probablemente en la sociedad un movimiento profundo de solidaridad y esperanza colectiva volcada hacia el futuro, que podría operar milagros en España si las fuerzas políticas aciertan a asumirlo y darle cauce con imaginación y confianza.73 De los seis “elegidos” por el SECED para sentarse, tras las elecciones, en los escaños del Congreso de los Diputados, sólo uno de ellos, la democracia cristiana, fallará a los pronósticos. El desliz, por supuesto, es de lo más habitual aquellas semanas. “Batalla de alto nivel por Madrid”, titulaba la agencia Cifra un despacho enviado el 27 de abril. Dentro del texto, la lista de candidatos “con posibilidades”: Suárez, González, Carrillo, Fraga, Tierno Galván… y José María Gil Robles.74 7.6. Huelgas, atentados, dimisiones y renuncias antes de votar 7.6.1. El terrorismo no pasa por las urnas Antes de entrar de lleno en la campaña, hagamos un repaso a cuatro acontecimientos, de muy distinto orden, que acompañan a aquellos días a una opinión pública que devora consignas electorales, abarrota plazas de toros y dedica sus conversaciones a “hablar de política”. En primer lugar, y como casi siempre, el terrorismo, unido en esta ocasión a la conflictividad social. En menos de un mes, ETA comete dos atentados mortales y un secuestro que terminará también en asesinato. El 29 de abril mata en Tolosa al sargento de la Guardia Civil Antonio Galán Aceituno, en el atraco a una sucursal bancaria que desvía en un primer momento la atención sobre la organización terrorista vasca.75 El 18 de 73 B.S. núm. 210, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 74 Archivo AGA, 42/9146, carpeta 1. 75 ABC, 30-04-1977. 806 mayo, mata al policía nacional Manuel Orcera de la Cruz de cinco disparos en San Sebastián y, dos días después, en Getxo, secuestra al industrial y financiero Javier Ybarra, al que asesinará el 20 de junio después de un mes de cautiverio. “Con particular preocupación se observa la situación en la región vasco-navarra, donde el radicalismo de ETA incide gravemente sobre cualquier intento de pacificación”, inicia su confidencial de la semana el SECED, que advierte algunos síntomas de distanciamiento entre el PNV y la banda terrorista y un acercamiento de la dirección etarra a los grupos marxistas-leninistas y maoístas del País Vasco.76 El asesinato del policía y el secuestro del empresario (del que el Presidente del Gobierno, por cierto, ha tenido noticia en pleno Consejo de Ministros en el que se estaban debatiendo los indultos a los etarras condenados en el proceso de Burgos de 1970) se produce en un momento especialmente delicado para el orden público, ya que viene precedido de una inusitada violencia callejera en el País Vasco que preocupa, y mucho, a los redactores de los confidenciales, con el resultado de un paro total el día 16 en las provincias vascas y en Navarra. La huelga general es el resultado de siete días de enfrentamientos que han recordado a las épocas en las que Franco estaba aún vivo. La tensión arranca el domingo 8 de mayo en lo que se llamó la “semana pro-amnistía”, y tiene su primera expresión en encierros y manifestaciones por distintos puntos de las tres provincias vascas y Navarra, respondidos por las FOP con cargas y detenciones. En señal de protesta, los convocantes llaman a un paro general el jueves 12, que a su vez es respondido con más violencia por parte de los agentes. El parte de muertos y heridos comienza a crecer. En Rentería muere un hombre de 78 años como consecuencia de los disparos de la Guardia Civil, que intentaba frenar a una columna de mil personas que estaba dispuesta nada menos que a tomar la Casa Cuartel. Al día siguiente la huelga es ya general, y los incidentes, cada vez más violentos, se suceden por todo el País Vasco. Por la noche se produce el segundo fallecido, un empleado de la autopista atropellado mientras retiraba una barricada. Hay altercados graves en San Sebastián, en Bilbao y en Pamplona, donde un hombre muere por los disparos de la Policía Armada. Después fallecerá también un anciano de un ataque al corazón al presenciar las cargas policiales, otro joven en la provincia de Vizcaya por los disparos de un 76 B.S. núm. 213, “Panorámica general”, pág. 1. 807 agente… La espiral termina con un paro general el lunes 16 que tiene un seguimiento total. En una dinámica que recuerda mucho a los sucesos de Vitoria del año anterior, al Gobierno se le había ido de las manos la situación. El Boletín se hace eco de esta preocupación. Dibuja un panorama preocupante, exige soluciones políticas drásticas (literalmente “dar un corte de cirujano”) y marca el camino: aislar a los partidarios de la violencia del resto de la sociedad. Con los oportunos matices, y obviando terminologías de la época, los paralelismos con los discursos que han seguido vigentes décadas después merecen un momento de reflexión. En ocasiones, la historia no cambia tanto como parece: Los acontecimientos políticos de la zona vasconavarra alcanzaron un grado extraordinario de gravedad. Un diagnóstico objetivo y técnico de la situación hace necesario precisar que los grupos que han organizado la protesta, además de separatistas, son marxista-leninistas radicales. Su objetivo no es sólo la independencia, sino fundamentalmente implantar una dictadura marxista. La situación normal de estos grupos respecto a la sociedad vasca, como en el resto de España y en otras naciones, sería la de una profunda marginación. El hecho diferencial en este caso es que, de hecho, un sector importante del pueblo vasco les apoya y el resto, atemorizado, se esconde. Es el resultado final del empleo sistemático del arma terrorista en un medio propicio como método revolucionario, haciendo recaer la represión sobre la población, mientras los autores se sustraen a ella, buscando como fin primordial el creciente enfrentamiento mutuo entre las fuerzas del orden y la sociedad. El círculo violencia-represión, planteado durante años por ETA, ha dado sus frutos. La res- puesta represiva en espiral fue la trampa en la que sistemáticamente se cayó. Romperlo ahora se hace difícil; retirar la represión, sería el caos; aumentarla, hacerles el juego nuevamente. El aparente callejón sin salida no es tal; pero el resquicio de luz sólo está en la aplicación global de una serie de medidas políticas que inicien una involución hacia una mejoría progresiva, aunque lenta, que invierta el sentido de la espiral. No hay soluciones milagrosas. Desde un punto de vista técnico la mejoría sólo aparecerá cuando se logre disociar a los grupos radicales del resto de la sociedad. La única vía para conseguirlo es dar un corte de cirujano en lo único que ahora les une: su enfrentamiento radical a las FOP y al poder central. Sólo cuando se aisle a los vascos con sus propios problemas, el resto de los partidos y la sociedad se enfrentará con el radicalismo marxista. 808 Paradójicamente, hay un estado de opinión generalizado de que un cierto grado de autonomía pueda ser el único camino posible para la unidad de España. Hasta después de las elecciones sólo es posible apuntalar la situación a sabiendas de que seguramente estos grupos no perderán ninguna ocasión para dificultar que esas medidas puedan hacerse realidad; porque está en su lógica revolucionaria el impedirlo. En este sentido, es posible que ETA realice acciones sangrientas; su único límite será el frío cálculo del grado de rechazo que prevean en el pueblo vasco.77 No es de extrañar la amarga conclusión que extraen de nuevo los agentes de la oficina de inteligencia del Gobierno: “La política del Gobierno excarceló a la inmensa mayoría de los mienbros de ETA, pero los frutos han sido menguados”.78 Aun así, el atentado que más conmocionará a la sociedad española aquellos días será el del empresario catalán José María Bultó, a quien el 9 de mayo el Exercit Popular Catalá asesina colocándole una bomba en el pecho. “Anteayer, lunes 9 de mayo, moría en Barcelona, víctima de un escalofriante atentado, José María Bultó Marqués, persona de 76 años –relata El País-. El señor Bultó fue portador, desde la hora del almuerzo hasta las cinco de la tarde, del explosivo que le quitaría la vida, pegado a su pecho con un esparadrapo. Cuando la víctima del atentado intentó quitarse el artefacto de su pecho, éste hizo explosión”.79 Sorprendentemente, en el Boletín de Situación de esa semana no hay ninguna mención al respecto, y la única alusión al terrorismo es para afirmar que la escalada de terrorismo, aunque circunscrita a las provincias vascas, “ha tenido unos brotes incipientes en la última semana y que siempre comportan un grave riesgo cara a las elecciones”.80 En su penúltimo resumen semanal, el servicio de información del Gobierno hace un esfuerzo por contextualizar correctamente esta escalada de violencia. A ello dedica la “hoja verde” que termina de escribir el 8 de junio. Ya sólo queda una semana para las elecciones, y los españoles van a acudir a votar con la angustia de hacerlo entre bombas y disparos por la espalda contra los servidores públicos. No saben que, tras el atentado mortal contra Javier Ybarra, ETA 77 B.S. núm. 212, “Sector político.- Impresión de conjunto”, pág. 1 78 B.S. núm. 212, “Panorámica general”, pág. 1. 79 El País, 11-05-1977. 80 B.S. núm. 211, “Panorámica general”, pág. 1. 809 concederá un respiro a la democracia de cinco meses, hasta que el 8 de octubre asesine en Guernica al Presidente de la Diputación de Vizcaya, Augusto Unceta; y los guardias civiles Antonio Hernández y Ángel Rivera: Para poder interpretar correctamente los actos terroristas de los últimos días, es preciso determinar claramente cuáles pueden ser las finalidades perseguidas. Lo fácil, o lo inmediato, es ligarlos a la concesión de amnistía o al proceso electoral, con el propósito de acelerar la primera o de interrumpir el segundo. Pero lo más probable es que no se persiga ni lo uno ni lo otro, sino la creación de un estado de intranquilidad y duda, con independencia de la decisión que se adopte. Sin violencia, todos estarían de acuerdo en continuar ambos procesos; con violencia, unos querrán seguir y otros parar. Se producirá así una ruptura del posible consenso, una crisis interna y se generará una situación potencialmente revolucionaria. Los mismos revolucionarios son conscientes de que así no se conquista el poder, de que incluso así lo que se propicia es su separación de la población, que tanto necesitan a su lado. Lo que persiguen es la desestabilización, obligar al Poder a decidir cuando lo deseable sería no hacerlo; es también provocar una situación incómoda, forzar una iniciativa, aunque sea tan limitada como la de situar al Gobierno en la necesidad de adoptar una postura concreta, en un ambiente tenso de antagonismos, seguro de que esa decisión, cualquiera que sea, acentuaría las contradicciones del momento. La simultaneidad de actuación de GRAPO, ETA, MPAIAC y PC (i) también es otro dato: unidos por unos mismos campos de entrenamiento argelinos, afines en muchos planteamientos ideológicos y alentados por radio Tirana en su empeño impasible. Con todo, no peligra el poder, pero sí lo hace el deseo general de un ambiente pacífico. Otra interpretación difícil es la del blanco de los asesinatos. El GRAPO sigue la técnica tupamara, las víctimas en la base, para hacer más difícil la disciplina. Si estos son los hechos, las fechas próximas son la nueva convocatoria de otra "Semana de la Amnistía", en la región vasca. Sin grandes posibilidades de éxito, el propósito de provocar algún grave incidente es claro.81 81 B.S. núm. 215, “Panorámica general”, pág. 1. 810 7.6.2. Don Juan, Fernández-Miranda y Felipe González En el plano político, la campaña electoral será aprovechada por dos personalidades públicas para llevar a cabo sendas renuncias de indudable trascendencia política. El 14 de mayo, Don Juan de Borbón desiste de los derechos dinásticos a favor de su hijo, en una sencilla ceremonia con la que “un largo periodo de la historia de España se cerraba definitivamente”.82 El asunto es recogido en el confidencial de la semana anterior, cuando se hace el anuncio, y se enmarca dentro de la “pausada consolidación de la nueva monarquía, de cara a la etapa democratizadora, iniciada en España”. “El hecho tiene especial relieve por dar fin a una innumerable serie de especulaciones, a lo largo de los últimos treinta años, que originaron numerosas intervenciones partidistas de la clase política española –añaden los autores del resumen-. Todo queda atrás. Es significativo el momento elegido. Esperan los comentaristas que con tan histórica decisión del Conde de Barcelona, dé fin a su exilio voluntario en Estoril, residiendo en Madrid definitivamente”.83 Nueve días después, el 23 de mayo, el Presidente de las Cortes, Torcuato Fernández-Miranda, presenta su dimisión, que el Rey no acepta hasta una semana después. De todas las razones que han podido llevar al “autor” de la Transición –según aquel reparto en clave teatral-, Destaca una: se sentía marginado por el ritmo de las reformas y había perdido la iniciativa. Desde hacía un tiempo, su criterio ya no era decisivo ante el Rey, y mucho menos ante Suárez. En la manera de gestionar la Transición española había triunfado la audacia frente a la sutileza. Además, las Cortes no eran ya el lugar donde tomar las decisiones, sino el Palacio de la Moncloa. Otro de los biógrafos del jefe del Gobierno, Juan Francisco Fuentes, sitúa en torno a la aprobación de la LRP el momento en el que el Presidente del Gobierno y el de las Cortes se distancian política y personalmente, consciente Fernández-Miranda de que cuanto mejor le vaya a Suárez, peor le irá políticamente a él.84 Y según el director de Prensa de Suárez, Fernando Ónega, el momento exacto en el que se abre la puerta para el que fuera tutor de Don Juan Carlos es una reunión en la que están presentes los tres (Suárez, el Rey y Fernández-Miranda) y el primero da un ultimátum: 82 CERNUDA, Pilar et al: Todo un Rey, págs. 188-191., donde pueden consultarse los breves discursos. 83 B.S. núm. 211, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 84 FUENTES, Juan Francisco: Adolfo Suárez…, págs. 199-204. 811 “Señores, no puede haber dos presidentes del Gobierno. O lo soy yo, o lo es el señor Fernández-Miranda. Los dos no lo podemos ser”.85 Con ello, el Rey renuncia a una de los dos pilares sobre los que levantó la Transición. Para muchos ha sido su gran referente político, algo así como su “valido”. Otros, como Alfonso Osorio, lo ponen en duda con los oportunos matices: “Yo creo que el referente político del Rey era el Rey mismo (…) Torcuato Fernández-Miranda tuvo un papel importante. El Príncipe le estimaba mucho, él fue la persona que le explicó con claridad lo que pudiésemos llamar la interpretación de los grandes principios políticos del régimen. Pero yo creo que el Rey no entregó nunca, en ningún caso, toda su confianza o todo su poder a nadie (…) No ha tenido nunca, a mi juicio, un valido. Ni lo quiere tener. Él escucha y saca sus propias conclusiones. Yo he dicho que la restauración de la Monarquía en España es la confluencia de los actos de voluntad de tres personas: don Juan, Franco y el Rey”.86 Y vayamos con el tercero de los gestos políticos de gran trascendencia: el 20 de mayo, el Rey recibe en Zarzuela al que apenas un mes después será el líder de la oposición, Felipe González. Lo primero que el monarca pregunta a su interlocutor, según ha confesado éste último, es por qué los socialistas “sois republicanos”. “Porque la Monarquía siempre había sido antisocialista hasta ahora”, responde González, sorprendido porque, tras discutir antes del encuentro con la dirección del partido si debía sacar este tema en la reunión habían llegado a la conclusión de que el Rey ni siquiera se atrevería a mencionarlo.87 La entrevista, realizada solo cuatro días antes del comienzo de la campaña electoral, es largamente deseada por González y no puede ser evitada por Suárez, que es consciente de los efectos que puede tener. Dura hora y media y, con ella, el Rey logra poner de manifiesto su neutralidad y, de paso, refuerza la imagen de “serenidad institucional”.88 No hay duda. España entra en una nueva época. Cambian los gestos, las formas, las palabras y los personajes. 85 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, pág. 174. 86 PREGO, Victoria: “Alfonso Osorio”, en VV.AA.: Memoria de la Transición, pág. 106. 87 VILALLONGA, José Luis de: El Rey…, pág. 11. 88 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 309. 812 7.7. El SECED no se cree las encuestas 7.7.1. ¿El PCE más moderado que el PSOE? Pero, sin duda alguna, la actividad electoral de los distintos partidos es, por abrumadora mayoría, el tema central de los Boletines de Situación, que dedican cada semana una sección especial de entre ocho y diez páginas (a los que se añaden el “editorial” y la “impresión de conjunto”) a desmenuzar los movimientos de cada una de las formaciones, siempre bajo el prisma de que hay que informar pero, sobre todo, clarificar y sacar conclusiones. Hasta este momento han solicitado la inscripción en el registro 111 partidos, de los que han sido legalizados 78, aunque para muchos de los rechazados no haber superado este trámite no significó que dejaran de hacer actos públicos.89 Por la izquierda, el PSOE de González y el PCE de Carrillo se presentan en todas las circunscripciones. En el centro, además de UCD, se presentan en solitario la ID de Ruiz-Giménez y la FPD de Gil-Robles, que serán barridas en las urnas. La derecha parece cada vez más patrimonio de AP.90 En el nacionalismo, donde se vivió una “sopa de letras” a escala similar a la del resto del país, los electores pondrán también a cada uno en su sitio, y sólo lograrán representación el Pacte Democràtic de Catalunya, que integraba los partidos de Jordi Pujol y Ramón Trías Fargas, y la ERC de Heribert Barrera. En el País Vasco, el PNV y Euskadiko Ezkerra. Pese a que Suárez ha irrumpido en la precampaña con toda su fuerza, a Moncloa llegan mensajes contradictorios. Una encuesta que Cambio 16 publica el 28 de abril contribuye a sembrar las dudas: el líder de UCD será derrotado si se presenta por Madrid, ya que el 51% no le votaría, el 20% sí y el 29% está indeciso (en el resto del país, 38% sí y 31% no). Pero lo más importante es que a tan solo mes y medio de las elecciones generales el 49% no sabe todavía a quién votar, el 13% opta por el PSOE, el 12% -¡apenas uno de cada ocho votantes!- por CD, el 7% por el PCE, el 6% por AP, el 4% a otros partidos socialistas y el 2% a la extrema izquierda. Sin embargo, el 10 de mayo, dos días 89 Dos años después, en marzo de 1979, los partidos legalizados eran ya 300. JULIÁ, Santos: Un siglo de España…, págs. 225-226. 90 Para profundizar en la organización política, económica y social de los cuatro grandes partidos: DE BLAS GUERRERO, Andrés: “UCD, PSOE, PCE y AP: las posiciones programáticas”, en VV.AA.: Los partidos políticos en España, Barcelona, Labor, 1979, págs. 156-183. 813 después de la presentación de candidaturas, el Presidente recibe una nueva encuesta, que lidera UCD con un 19% de intención de voto frente al 12,4% del PSOE, el 5% del PSP y el PCE y el 4,5% de AP. El porcentaje de indecisos sigue siendo del 28%, muy alto todavía. El día 15, otro sondeo daba a centristas y socialistas un empate con el 14%, frente a un 6% de AP.91 Y un estudio posterior de El País un mes después, coincidiendo con el inicio de la contienda electoral, otorgaba ya al Presidente el 20,1%, frente al 13,4 del PSOE, el 5,8 el PCE y el 5,7 de AP. Los indecisos eran del 25%.92 Si las encuestas estaban en lo cierto, esta primera campaña electoral sí iba a tener una influencia decisiva en los resultados, una circunstancia que tanto se ha puesto en duda en comicios posteriores. Y de que estuvieran en lo cierto o no había muchas dudas, entre ellas la de los propios autores de los Boletines, que no pueden evitar dejar este comentario en el número que da la bienvenida a la campaña: En relación con estas consultas es necesario hacer dos salvedades: primera, que cuesta trabajo creer, dada la composición actual de la sociedad española, que Alianza Popular vaya a obtener un porcentaje tan bajo de votos como el PCE; segunda, que el número de indecisos, que en algunas encuestas alcanza el 40%, son presumiblemente votos para la derecha y centro, pero no para la izquierda, cuyos partidarios tienen ya consolidada su opción. Parece pues que la lucha electoral no estará planteada entre dos, sino entre tres opciones fundamentalmente, y que la diferencia entre Centro Democrático y PSOE aumentará sensiblemente.93 Entre otras cosas, la cuestión, sobre todo para Suárez y la UCD, está en saber qué margen de maniobra hay para conseguir que los hijos voten distinto a sus padres, o si hay una correlación más o menos certera. Los estudios posteriores demostrarán que el 10% de los votantes del PCE en 1977 y el 17% de los que lo hicieron por el PSOE tenían padres “profranquistas”. En el caso de UCD eran casi la mitad (44%) y en el de AP una abrumadora mayoría (81%). Por el contrario, en ninguno de los dos partidos de izquierda el porcentaje de padres republicanos superaba el 50% (43% en el PCE y 29% en el PSOE), aunque la proporción de encuestados que no respondía, no sabía o daba otra respuesta 91 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 306-308. 92 Archivo AGA, 42/9146, carpeta 1. 93 B.S. núm. 213, “Panorámica general”, pág. 1. 814 era muy alto. En UCD, por último, sólo 5 de cada 100 votantes tenía padres de ideología republicana, una cifra muy similar a la de AP (3%).94 Sea como fuere, y en contra del tono, cargado de optimismo, que ha presidido los confidenciales anteriores, la “impresión de conjunto” que transmite el Boletín que se cierra el 11 de mayo, cuando se da por concluida la presentación de candidaturas, es profundamente pesimista. Esta sensación está influida, sin duda, por el recrudecimiento de la violencia terrorista –aún faltaba lo peor por llegar-, la confusión ante el exceso de siglas y la recurrente crisis económica: La curva de la situación política pasa por momentos de desconcierto, desazón y preocupación colectivos. Múltiples factores han contribuido a este estado de confusión que se percibe claramente en la opinión pública: los brotes de violencia asesina que han aparecido de modo disperso pero significativo de serias tensiones soterradas; la irrupción pública de la izquierda marxista con sus símbolos, levantando rechazos emocionales en amplios sectores todavía no habituados; el temor intuitivo a una escalada terrorista, para la que existen condi- ciones poco habituales de rentabilidad política hasta las elecciones; el deterioro sufrido en el amplio crédito inicial abierto al centro a causa de sus disensiones, de su falta de cohesión y de los excesos de presión de diversos órganos del poder que han llevado a dos deserciones significativas; la natural incertidumbre ante el salto en el vacío que en cualquier caso suponen unas elecciones, agudizada en éstas por la inexperiencia; la proliferación de candidaturas que se abren ante una sociedad que desconoce la mayoría de sus nombres; el fantasma permanente de la crisis económica; y, en fin, el escándalo de las múltiples facetas de una descarnada lucha por el poder a través de una sociedad desacostumbrada a los usos normales de una campaña electoral. De modo sereno y objetivo puede preverse un período preelectoral probablemente difícil y tenso, en el que la capacidad del pueblo español será puesta a prueba antes de que, de modo irreversible, lo sea en las mismas elecciones.95 En este sentido, es muy llamativo el juicio que se hace, esta semana, de socialistas y comunistas en la “Panorámica general”, donde los papeles están cambiados ante la incertidumbre que infunde “el maximalismo revolucionario con el que se desarrollan los actos públicos del PSOE”: Teóricamente más moderado que el PCE, carece de las posibilidades disciplinarias de este último, por lo que sus concentraciones son utilizadas por la 94 MARAVALL, José María: La política…, págs. 32-43. 95 B.S. núm. 211, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 815 extrema izquierda para exteriorizar en ella símbolos y actitudes que comprometen su imagen para el futuro. A simple vista, la apariencia conseguida es la de que Carrillo ha logrado una jugada de enroque permutando la anterior posición que el PCE ocupaba respecto al PSOE.96 En cuanto a AP, el Boletín de Situación constata lo que ya venía anunciado: que está siendo objeto de una “despiadada campaña” que está frenando su empuje inicial. Y para el PCE hay un elogio porque “extrema hasta niveles insospechados su aspecto exterior de orden y moderación”, aunque se hurga en una herida ya vieja: “Un claro fracaso electoral acabaría probablemente con el liderazgo de Carrillo y con su ambiciosa línea política actual, precipitando al PCE hacia el radicalismo”. Cerremos esta primera aproximación con UCD, donde también se perciben sombras, localizadas en esta ocasión en las enormes dificultades, aireadas por la Prensa, para configurar las candidaturas, aperitivo de las tensiones que vendrán después. El análisis, dicho sea de paso, se hace en el apartado dedicado a las instituciones, no en el de los partidos políticos, un indicio de que no siempre estaba muy clara cuál era la frontera entre el Suárez Presidente y el Suárez candidato: Las listas electorales empiezan a evidenciar lo que ya presumían los expertos: una notoria falta de dirigentes provinciales en la mayor parte de los partidos que componen UCD, y en consecuencia unas dificultades para completar las listas. La presencia de los llamados "hombres de Suárez" ha resultado al final más extensa de lo que hubiera sido deseable. Los datos más fiables de los expertos evalúan esa presencia "suarista" en una tercera parte de los candidatos, seguida de una proporción mucho menor de hombres del PP, PDC y restantes. Las tensiones internas en la UCD, a nivel central y provincial, han tenido su punto álgido en el momento de cerrar las listas; y ello, pese a la capacidad de diálogo de Calvo Sotelo. La exclusión de algunos partidos en varias circunscripciones y los puestos "poco relevantes" que habrían de ocupar algunos de sus líderes en determinadas listas, han provocado reacciones de última hora, con la consiguiente retirada del Partido Liberal de Larroque, y de la USDE de Eurico de la Peña. A juicio de algunos comentaristas, ante la falta de tiempo para buscar otras alianzas, los demás partidos y líderes han preferido continuar en la UCD contando con el 96 B.S. núm. 211, “Panorámica general”, pág. 1. 816 apoyo presidencial aceptando pragmáticamente sus ventajas e inconvenientes dada la débil posición electoral en que se habían situado.97 7.7.2. El poder de la “marca Suárez” El reto de configurar las listas y organizar la campaña electoral le ha correspondido al Ministro de Obras Públicas, Leopoldo Calvo-Sotelo, que ha abandonado el Gobierno para desarrollar esta tarea.98 La empresa es sumamente complicada, ya que “hubo que improvisarlo todo” en apenas mes y medio. “El mecanismo fallaba –señala-. No existía Partido, sino unos grupos pequeños, liberales, democratacristianos, socialdemócratas, que comenzaron entonces a configurar sus propias identidades, pero que apenas tenían mecanismo electoral”.99 Más duro aún fue la titánica y desagradecida empresa de configurar las listas electorales. Las dificultades serán tantas que, en alguna ocasión en la que el “puzzle” no encajaba de ninguna de las maneras, Suárez tuvo la tentación de abandonar a socialdemócratas, liberales y democristianos y hacer las candidaturas sólo con hombres fieles del PP.100 No será el único que sufrirá para cuadrar puestos, intereses, egos, prebendas, legítimas aspiraciones, nombres y partidos. “Éste es país por excelencia del amor propio y de la envidia –recuerda Fraga en sus memorias-; hacer una lista, en la que Fulano va detrás de Mengano, un problema muy serio. Pero en aquellos días todo era aún más difícil; a las dificultades de personas se sumaban las de pertenecer a diferentes partidos. No supe verdaderamente lo que era la virtud de la paciencia hasta aquellos momentos”.101 De hecho, confiesa que hubo problemas en todas las provincias, lo que le hizo “sentirse un carnicero”. El reparto se ha hecho de la mejor forma posible, intentando representar a todos los partidos de la coalición. En el caso de UCED, de los 51 cabezas de lista, siete procedían de partidos liberales, ocho del PP, otros ocho de partidos socialdemócratas, diez de grupos democristianos, seis de partidos regionales y 97 B.S. núm. 211, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 1. 98 Es sustituido por Luis Ortiz González. 99 GÓMEZ-SANTOS, Marino: Conversaciones con Leopoldo Calvo-Sotelo, Barcelona, Planeta, 1982, pág. 174. 100 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 78. 101 FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 76. 817 doce considerados independientes.102 Uno de los biógrafos de Suárez, Carlos Abella, detalla las rencillas para cerrar las candidaturas, que no tienen desperdicio.103 Cuando comienza la campaña electoral, oficialmente el 24 de mayo pero extraoficialmente mucho antes, bajo el paraguas de la UCD están integradas 15 formaciones que, unidas en torno a la fórmula de la coalición, siguen conservando su estatus de partidos políticos. Como resume Sánchez Terán, la coalición se levanta sobre tres pilares: el más resistente de todos, la figura de Adolfo Suárez; segundo, el control que el Gobierno ejercía sobre las estructuras de poder, especialmente a través del Ministerio de Gobernación, los gobernadores civiles y los alcaldes: y tercero y último, la base de CD, que había nutrido a UCD de una importante cantera de liberales, democristianos y socialdemócratas.104 “No había más aparato electoral que el del Movimiento, puesto, por decisión jerárquica, en manos de UCD, cuyo triunfalismo quedaba así asegurado”, critica, desde su rival AP, Gonzalo Fernández de la Mora.105 Martín Villa plantea esta situación como si de un dilema, casi una tentación, se tratara. Cuando arranca la carrera electoral, todos los partidos, salvo el PSOE y el PCE, parten prácticamente de cero y no tienen una estructura que les sustente. El Gobierno sí dispone de ella: el inmenso aparato del poder heredado del Franquismo, con sus medios de comunicación y los restos de sus organizaciones. Y necesita poner en marcha un partido para presentarse a las elecciones… y ganarlas. Resistirse a ello resultará complicado. “El Gobierno no había puesto los fundamentos de la reforma democrática de España para retirarse por el foro con toda discreción después de haberlo hecho”, escribe el titular de Gobernación, por lo que “para asegurarse una oportunidad cierta de continuar teniendo un papel decisivo en el proceso era absolutamente imprescindible comparecer en las elecciones y ganarlas”. 106 Cuando decide crear UCD, Suárez se sale definitivamente del guion que le ha preparado Fernández-Miranda, aunque toma la decisión con el apoyo del Rey, 102 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 80. 103 ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez, págs. 298-303. 104 SÁNCHEZ TERÁN, Salvador: Transición…, págs. 174-175. 105 FERNÁNDEZ DE LA MORA, Gonzalo: Los errores del cambio, Barcelona, Planeta, 1987, pág. 55. 106 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, págs. 76-77. 818 que también ha optado por una vía distinta a la de Torcuato.107 Sin embargo, Suárez defiende que la decisión, que se toma en la primavera de 1977, tiene la connivencia del Rey y de Fernández-Miranda, y está inspirada en el convencimiento de que un triunfo de la izquierda en esas primeras elecciones habría provocado una intervención militar.108 Como admite Martín Villa, en aquel momento ninguno de los que con tanto frenesí se embarcó en aquella empresa era consciente de que el experimento de UCD era “la crónica de una muerte anunciada”.109 Se crea, sostiene el Ministro, con el único fin de llegar a buen destino la Transición, y precisamente por eso muere cuando el barco ha llegado a puerto. Nunca llegó a ser un partido ni, en su esencia, podía serlo, y fueron precisamente los intentos por hacer de la coalición algo unitario los que la dinamitaron. El primer plato de la oferta que se presentaba a los electores, aquello de “Unión”, no fue más que una ilusión. Desde el primer momento se evidencia que UCD está atrapada entre dos fuegos, el del PSOE y el de AP, y que a los dos debe hacer frente con distinto armamento. “Entre AP y la UCD se ha abierto una lucha por el voto moderado y conservador. En este sentido AP multiplica sus ataques a su rival. Mientras en la UCD se extiende la preocupación por el desvío previsible de votos hacia el PSOE aunque de acuerdo con sus propósitos no responde a los ataques de nadie”, explica el primer Boletín de la campaña electoral.110 También queda claro que UCD, por méritos propios o errores ajenos, va en cabeza en la carrera electoral, aunque en sus alusiones en los Boletines son muy escasas, quizás como consecuencia de esa “neutralidad” que Andrés Cassinello ha impuesto a todas las áreas del Servicio tras conocerse que Adolfo Suárez sería candidato. Ésta es una de las pocas menciones que encontramos, una semana antes del 15 de junio, y sirve como conclusión y cierre de lo que la campaña ha supuesto para la coalición de Suárez: “El Centro Democrático sigue siendo la opción electoral con más posibilidades por la estabilidad y seguridad que representa pero sobre todo por los votos de los que solo quieren votar ni a AP ni al 107 APEZARENA, José: Todos los hombres…, pág. 265. 108 POWELL, Charles T., El piloto del cambio, pág. 235. 109 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 74. 110 B.S. núm. 214, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 819 radicalismo. Por otra parte el centro, a pesar de una escasa combatibidad electoral, es el receptáculo natural del voto de los dudosos”.111 7.7.3. AP: “Nos equivocamos de campaña” “El enemigo público número uno de la democracia”. Tan generosa consideración es la que parecen haber otorgado a AP el resto de sus rivales políticos en las elecciones, y desde esta trinchera hacen todo su análisis de la campaña: En el planteamiento de la campaña electoral de los principales partidos políticos de la izquierda existe como denominador común el ataque furibundo a Alianza Popular, a la que consideran "como el enemigo público número uno de la democracia". De otra parte hay una aceptación tácita entre estos grupos de que la lucha electoral, si se consiguiera evitar el triunfo de AP, estaría planteada entre Centro Democrático y el PSOE, por supuesto con ventaja clara para UCD”.112 Los dardos van hacia las formas y el fondo, hacia los mensajes y los líderes. “La campaña de AP la encarnó de manera directa Manuel Fraga –rememora Federico Silva-. Fraga asumió la Secretaría General de Alianza Popular, realmente porque nadie se hallaba en condiciones personales de poder dedicar 14 horas de trabajo para esta finalidad (no éramos “liberados” como en otros partidos), y como quien se sienta en una silla es el que manda, terminó mandando”.113 Conclusión: “Nos equivocamos de medio a medio” en el planteamiento de la campaña, reconoce Silva, que enumera los errores: en el planteamiento mismo de las elecciones, en un exceso de triunfalismo, en una débil organización electoral, en un exceso de confianza ante la fuerza de UCD y, muy especialmente, en permitir que Fraga embistiera, a pecho descubierto, a todos los trapos que le tendían: “Cuando los provocadores de su tierra, Lugo, le atacaron, él se quitó la chaqueta, en un gesto que ya es histórico, y dijo: ‘a por ellos’, con lo cual tiñó a toda Alianza Popular de violenta y represiva; éramos la imagen negra del Franquismo, verdaderamente fabricada tanto por el PSOE como por el Centro”.114 En el fondo, lo que AP estaba haciendo era “desertar” del 111 B.S. núm. 215, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 112 B.S. núm. 214, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 113 SILVA, Federico: Memorias…, pág. 358. 114 La versión de Fraga, en la que justifica su acción con el argumento de que, si ganaban los reventadores, jamás podría dar un mitin más en la campaña, se puede consultar en FRAGA 820 espacio del centro sin percibir que era el preferido por los españoles, como así lo iban manifestando las encuestas.115 Fue un grave error de cálculo que sus dirigentes pagarían caro, y que Fraga intentará justificar como una operación para centrar a la derecha, como lo demuestra el hecho de que, cada vez que se le pregunte, siga haciendo votos por su vocación centrista, aunque introduciendo los convenientes matices.116 Los resultados electorales confirmarán hasta qué punto no se cumplieron las expectativas de AP. Una semana antes del cierre de campaña, el Boletín de Situación ya daba por hecho que la estrategia de sus enemigos había hecho mella, avalando una expresión, la del “voto del miedo”, que seguirá estando en el vocabulario de los políticos españoles cuatro años después: Alianza Popular ha acusado la despiadada campaña en contra, sufriendo un quebranto que le restará votos, pero es una opción que tiene ya un electorado inamovible apreciable, y que podrá capitalizar a su favor los efectos del terrorismo si continúa con éxito sus acciones. El tan polémico y contradictorio "voto del miedo" puede ser elemento estabilizador ante una izquierda triunfalista, que ha de atraer en esta ocasión muchos votos de personas que desconocen todo respecto a ideologías políticas.117 Durante toda la campaña electoral a los “siete magníficos” les quedará el resquemor del ambiente en que se realizó y, sobre todo, la indignación ante la actitud del Gobierno, quien, como escribe Fernández de la Mora, fue su verdadero enemigo, y no los socialistas o los comunistas: “Se nos consideraba los aguafiestas de la operación Fernández-Miranda y se nos persiguió implacablemente. No estábamos dentro del cambio pactado y habíamos declinado el disfraz”.118 IRIBARNE, Manuel: En busca…, págs. 76-77. El mitin se celebró el viernes 6 de mayo en el polideportivo de Lugo. 115 JULIÁ, Santos: Un siglo de España…. pág. 228. 116 LÓPEZ NIETO, Lourdes: Alianza Popular: estructura y evolución electoral de un partido conservador (1976-1982), Madrid, CIS, 1988, págs. 15-19. 117 B.S. núm. 215, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 118 FERNÁNDEZ DE LA MORA, Gonzalo: Río arriba, Barcelona, Planeta, 2005, pág. 278. 821 Fernández de la Mora habla abiertamente de irregularidades y pucherazo, como en Pontevedra, la provincia por la que se presentó.119 Desde las páginas de sus memorias, el Ministro de Gobernación se defiende de posibles acusaciones de intervención gubernamental, en aquellas y en posteriores elecciones: “Las completas garantías que ofrece nuestra vigente legislación electoral excluyen de principio toda posibilidad de alteración de los verdaderos resultados. El ‘pucherazo’ resulta completamente imposible”.120 7.7.4. PSOE: culto al líder Mientras en otros partidos hay exceso de líderes (AP), en el PSOE se vive lo que Juliá define como una “incipiente exaltación a la personalidad de Felipe González”, alentado por una rompedora campaña y nuevas técnicas en escena que dieron mucho juego. Era habitual, por ejemplo, que González irrumpiera en el campo de fútbol o la plaza de toros de turno con el mitin ya empezado, rodeado de su servicio de orden, para que de esta forma fuera jaleado por un público ya convenientemente caldeado por intervenciones anteriores. A esto se añadía, además, la caravana electoral, que recorrió España, e incluso una avioneta, todo ello bajo la supervisión de Alfonso Guerra desde su “cuartel general” de la Comisión Técnica Electoral Federal.121 El líder socialista recorrió miles de kilómetros, participó en 50 actos electorales y su partido llenó todos los campos de fútbol y plazas de toros en los que organizó mítines. Para los expertos, el del PSOE fue “el esfuerzo más profesional e imaginativo de todos los partidos”.122 La campaña estuvo dirigida por un comité electoral coordinado por Alfonso Guerra pero del que formaban parte sociólogos que conocían las últimas técnicas de encuestas y publicidad aplicadas en EE.UU, y que giraba en torno a Proyectos Sociológicos de Organización y Estudios, un instituto creado en 1970 que le proporcionó unos conocimientos en técnicas electorales que “supusieron una ventaja”. Además, el apoyo que todos estos años había ido brindando el SPD alemán les había colocado en una posición destacada antes de la carrera electoral. El 119 FERNÁNDEZ DE LA MORA, Gonzalo: Río arriba, pág. 278 120 MARTÍN VILLA, Rodolfo: Al servicio…, pág. 71. 121 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, pág. 483. 122 GILLESPIE, Richard: Historia del… págs. 338-339. 822 propio Guerra, por cierto, se queja de que las acusaciones de este apoyo exterior vengan del PCE y de los dirigentes del PSP “bien aprovisionados por alemanes, italianos y venezolanos”. “La verdad era una inmensa pobreza. No teníamos nada: habíamos de pagar nuestros viajes, estancias y alimentación del bolsillo particular de cada uno”, sostiene.123 El PSOE reconoció un presupuesto para la campaña de 500 millones de pesetas, y admitió también que había recibido ayudas de los partidos de otros países, ofrecidas por solidaridad y sin contrapartida alguna, aunque también por parte de algunos bancos.124 Guerra propuso una estrategia de campaña, que fue aceptada con recelos por la dirección, centrada en la exaltación de la personalidad de Felipe González, con el argumento de que era imprescindible enfrentarse a sus rivales con las mismas armas. UCD era, sobre todo, un rostro, una imagen, un nombre conocido por todos los españoles, y cada vez más valorado. El PCE tenía también en Carrillo a su rostro identificador, para lo bueno y para lo malo. La campaña, por tanto, debía girar en torno al carisma de Felipe. Su obsesión era diferenciarse de la escenografía de los comunistas. “Cuando pude ver los primeros carteles del PCE, el asombro me paralizó. Mostraban a los dirigentes históricos, Dolores Ibárruri, Santiago Carillo, Sánchez Montero… todos vestidos de color negro, colocados en fila, caminando. Parecía la comitiva de un entierro. Aquello era un espantoso fracaso”. Frente a ello, puso en marcha una campaña “bastante artesanal” en la que los modelos de las fotografías de la propaganda electoral eran en muchas ocasiones hijos de militantes.125 El que después sería Vicepresidente del Gobierno admite que se equivocaron con las previsiones del PCE, pero que acertaron con las de UCD y sobre todo el PSOE, a quien vaticinó entre un 24 y un 30% (obtuvo el 29,3%). “Hicimos unos estudios y contamos a la dirección del partido las previsiones que teníamos. Tres meses antes de las elecciones, ante un grupo numeroso de periodistas extranjeros, dije que calculaba alrededor de cien diputados. Los periodistas se rieron de mí, pero no más en la dirección del partido, que calculaban que conseguiríamos diez o doce diputados”, recuerda.126 123 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 152. 124 JULIÁ, Santos: Los socialistas…, págs. 483-484. 125 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, págs. 188-205. 126 ALAMEDA, Soledad: “Alfonso Guerra”. VV.AA.: Memoria…, págs. 239. 823 El hecho de que las encuestas externas comiencen a ratificar estas previsiones reorienta de forma clara la campaña, como constata el confidencial del SECED que se cierra el día 23: “Para el Secretario General del PSOE la lucha electoral se centrará en dos frentes: el representado por él mismo y el que encabeza el Presidente Suárez. Al optimismo del líder del PSOE contribuyen sin duda los resultados de las últimas encuestas realizadas por algunos medios de difusión que, presentando cortas diferencias entre ambas formaciones políticas, sitúan a Alianza Popular a gran distancia y al mismo nivel de votos que el Partido Comunista”.127 Quizás porque este optimismo es contagioso, en el Boletín que se cierra el 1 de junio la opinión de los agentes de información ante el PSOE también ha cambiado. “El PSOE parece que acrecienta sus posibilidades de afianzarse co- mo partido líder de la izquierda”, proclaman, e intentan ver el lado bueno de este PSOE tan activo con un análisis que es, a su vez, un repaso por el quién, el qué y, sobre todo, el dónde de cada una de las ideologías en disputa: [La consolidación del PSOE como líder de la izquierda] le arrastrará en el futuro, de modo natural, hacia la moderación de sus homónimos europeos. En consecuencia, este partido multiplica sus ataques al Centro y al PCE, sus rivales más próximos. Este último teme el triunfo socialista, cuyas consecuencias serían para él de difícil y lenta recuperación en el futuro y, en consecuencia, respeta al centro para no mermar sus posibilidades y procura por todos los medios invadir el espacio electoral socialista. Ello, a su vez, hace aumentar las mínimas esperanzas de la extrema izquierda, a la que regala su espacio natural. Por otra parte, este deslizamiento de todos hacia su derecha ha abierto una apreciable grieta de separación entre la extrema izquierda participante en las elecciones y sus grupos más radicales, tendentes a la acción armada, que han quedado aislados y sin el apoyo de la violencia callejera que antes les prestaban aquéllos.128 La iniciativa, por lo que se ve, la tiene la izquierda, mucho más acostumbrada a esta estrategia que la derecha. El Boletín de Situación de esa semana llama la atención sobre el hecho de que el número de actos públicos organizados por la izquierda cuadruplique los de la derecha, pero advierte de que no debe “magnificarse este dato, ni tampoco el entusiasmo de sus masas, pues sus 127 B.S. núm. 213, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 128 B.S. núm. 214, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 824 partidarios son mucho más propensos a la participación”. A esto se añade el hecho de que el "estreno" de la vida pública de estos partidos “aumenta, por la novedad y la curiosidad, la asistencia”, pese a lo cual “la verdad mensurable no está en estos actos, sino en el próximo recuento exacto de votos personales”. Resulta curioso comprobar cómo, según va avanzando la campaña electoral, los agentes de inteligencia van girando su atención cada vez más hacia la izquierda, hasta llegar a una desproporción realmente llamativa. A modo de ejemplo, en este Boletín número 214, el antepenúltimo que redactan y el primero que se escribe en su integridad dentro de la campaña, se dedica sólo dos párrafos –ya mencionados- a repasar la actividad de AP y UCD,129 frente a 25 que hacen alusión a la izquierda, desde el PSOE hasta las siglas más extremas y externas al sistema. En ellos se analizan los discursos y los mítines, se explican las tensiones en el PCE, su organización y financiación, se aborda la “situación actual de la ultraizquierda” y se vuelve sobre la rivalidad entre el PSP y el PSOE. Este desequilibrio no se ha observado, desde luego, en los meses anteriores, en los que se ha dedicado un espacio generoso a los grupos salidos, de otra manera, del sistema. A la hora de la verdad, sin embargo, parece que la mayor preocupación está en cómo se reordene esta izquierda. Y en cuanto al mencionado pulso entre siglas socialistas, la actitud ahora del PSOE es de “silencio total” con respecto al PSP, lo que se debe, señalan los agentes de inteligencia, a dos motivos: “El ataque abierto no sería bien visto y podría dificultar un posible entendimiento futuro. Por otra parte, quieren evitar cualquier tipo de propaganda gratuita, al PSP, aún por la simple mención en sus mítines”. Muy distinta es la actitud agresiva ante el PCE, en la que los oficiales del SECED perciben un intento por “deshacer el aparente enroque PCE-PSOE”. “Sus críticas a este partido tienen como objetivo denunciar la imagen socialista moderada que trata de presentar. Para ello resalta su estructura autocrática y hace hincapié en la diferencia que existe entre el concepto ‘comunismo’ y el de ‘socialismo’ que pretende capitalizar el PCE, interfiriendo así el terreno propio del PSOE”. Y para cerrar este triángulo en el que confluyen intereses similares, una última valoración: 129 En el caso de Suárez, la explicación puede estar, como ya he apuntado, en la “neutralidad” que se autoimpuso el SECED en la campaña, que le lleva a un cierto distanciamiento de la actividad electoral de UCD. 825 Por su parte, el PCE y el PSP aceptan al parecer su papel de grupos no competitivos en estas elecciones, y con arreglo a eso plantean su campaña. El dilema que se les presenta a ambos es que un triunfo rotundo del PSOE conllevaría su propia neutralización, quizá por mucho tiempo, -cuando no la total desaparición, como podría ser el caso del PSP- aunque en compensación su ideología sería más afín con sus propios planteamientos.130 7.7.5. Santiago Carrillo se sale con la suya La estrategia electoral del PCE pasará por dos ejes: por un lado, exprimir al máximo la preponderancia de sus líderes, no sólo Santiago Carrillo, sino también la histórica dirigente y única presidenta que ha tenido el partido, Dolores Ibárruri, Pasionaria, que regresa a España el 13 de mayo desde Rusia después de un exilio de 38 años. Por el otro, y así lo hace notar el Boletín del 18 de mayo, por una campaña “montada sobre los contactos puerta a puerta, fiestas, anuncios, vehículos por la calle y actos de las asociaciones de vecinos”, aunque se fundamenta especialmente en los mítines.131 La dirección del partido resume esta estrategia en cuatro ejes: “oral (puerta a puerta, coches con altavoces, mítines); de imagen (carteles, posters, pegatinas); espectáculos (festivales, etc.); y escrita (folletos, prensa regular, hojas monográficas, octavillas, programa, etc.)”.132 Además, según recoge el confidencial, “el partido ha difundido varios documentos para justificar la militancia de cristianos, tratando de apoyarse en la evolución de la Iglesia. De esta forma se pretende vencer los reparos de los católicos para votar al comunismo”.133 Como punto de partida, el Boletín de Situación extrae una primera conclusión. Y no es otra que la de que Carrillo se ha salido con la suya: La mayor parte de los militantes del partido han terminado por identificarse con la línea de moderación impuesta por Carrillo. La táctica utilizada por el Secretario General ha producido sus frutos. Carrillo ha mantenido numerosas reuniones con los dirigentes y elementos más influyentes del partido para exponerles las razones que aconsejaron su decisión y, salvo un núcleo de disconformes, ha logrado convencerles. Por su parte, los dirigentes e intelectuales han conseguido 130 B.S. núm. 214, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 131 El esquema es el mismo que se 132 Archivo Histórico del PCE (AHPCE), Carpeta 58, Tomo II, carpeta mayo 77. 133 B.S. núm. 212, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 826 que las bases terminen por identificarse con los nuevos planteamientos, que aceptaron en un principio por disciplina, aunque contradecían a sus más íntimos sentimientos. Este proceso se ha visto favorecido por los éxitos conseguidos. Y desgrana en seis puntos, que son en el fondo seis elogios, las “pruebas” de que el partido se ha moderado: aceptación de la bandera bicolor, ausencia de incidentes callejeros, pérdida de influencia entre los extremistas de la universidad, cambio de actitud ante Ceuta y Melilla, moderación en el País Vasco y ausencia de incidentes en el Día de las Fuerzas Armadas.134 Muy lejos de la moderación de Carrillo se adivina en estos momentos, según la visión de los agentes del SECED –quién lo iba a decir- a la otra histórica dirigente del partido, Dolores Ibarruri, La Pasionaria. Y eso que, en sentido estricto, ambos líderes están más cerca que nunca. Ibarruri ha llegado al aeropuerto de Barajas a las 19.50 horas del día 13. Según las crónicas periodísticas, la esperaban 50 periodistas y 500 personas con banderas rojas, puño en alto y al grito “Sí, sí, sí, Dolores en Madrid”. Muchos de ellos aguardan en las terrazas del aeropuerto. El teletipo de Europa Press menciona que “ha podido verse una persona de edad madura, con pelo blanco y abrigo negro, que con toda seguridad se cree que es Dolores Ibarruri”. Pero nadie consigue verla, porque es sacada por otra puerta del aeródromo, salvo dos miembros de la ejecutiva del PCE, que le entregan un ramo de flores. Con ellos no está Carrillo. El líder ya no en el exilio, sino en casa, el candidato a la Presidencia del Gobierno, no ha ido a recibirla. Los enfrentamientos ideológicos entre ambos son evidentes desde hace mucho tiempo. Carrillo se ha abrazado al “eurocomunismo”, ha renegado de la Unión Soviética y ha aceptado el juego que le propone el reformista Suárez. La Pasionaria ha seguido fiel a Moscú y, lo que es peor para la dirección del PCE en el interior, arremetiendo contra la nueva línea de moderación cada vez que tiene la más mínima ocasión. La última, tres semanas antes de pisar suelo español, cuando el periódico La Nueva España publica una entrevista con ella en la capital soviética de titular cristalino (“El eurocomunismo, una imbecilidad”) y mensaje directo: “Carrillo puede ser eurocomunista, yo siempre he sido prosoviética”.135 El redactor que la firma ha tenido suerte al ver que su artículo ha sido publicado. Pese a que la Pasionaria 134 B.S. núm. 213, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 2. 135 AGA, carpeta 336/6 827 cuenta con la autorización del Gobierno para regresar, su sola presencia sigue causando nerviosismo. Poco antes de que aterrizara en España, un redactor de RNE llamó a su casa en Moscú y le hizo una entrevista que fue grabada en una cinta de doce minutos de duración. “Parece que alguien denunció lo que sucedía a una alta personalidad, y ante el intento de transmitir las declaraciones de ‘La Pasionaria’ por Radio Nacional de España desde Madrid se produjo un gran revuelo en determinados estamentos… Luego fue advertido de cuanto ocurría el Director General de Radiodifusión, Don Rafael Ansón, quien mandó recoger inmediatamente la cinta grabada y la guardó bajo llave en su despacho”, señala un documento, con el membrete de “confidencial”, que guarda el Archivo General de la Administración.136 Una herida tan poco cicatrizada, que una de las partes intenta ocultar y la otra se empeña por exhibir, es aprovechada al máximo, como no podía ser de otra forma, por los agentes políticos del SECED, que constatan que la presidenta del PCE ha demostrado ya con sus primeras declaraciones en España “que mantiene una rígida posición pro-soviética, por lo que se ponen de manifiesto sus tensiones con Carrillo”. De esta primera aproximación, el Boletín de la semana adelanta un primer aviso para las autoridades: “Su regreso ha reforzado al minoritario grupo de militantes que defienden la vuelta a una posición más marxista, dentro de una absoluta subordinación a Moscú. Este núcleo preconiza las movilizaciones de masas para entorpecer la acción del Gobierno”. De momento, el secretario general, “ha reducido al mínimo las apariciones públicas de la presidenta e incluso ha prohibido a los militantes que la visiten sin autorización especial”. Esfuerzos vanos para disimular tensiones, y para evitar que los redactores del confidencial vuelvan a escribir en una misma frase los términos “escisión” y “PCE”, un planteamiento de lo más recurrente: Mayor importancia presenta otro bloque de disconformes que defiende una posición intermedia entre Dolores Ibarruri y Carrillo. Se encuentra formado por un grupo de intelectuales y existe la posibilidad de que esté capitaneado por Simón Sánchez Montero. Este grupo pretende aprovecharse de la presencia de "La Pasionaria", utilizándola en beneficio propio, para configurar un auténtico bloque de oposición, y posteriormente deshacerse de ella. En el mejor de los casos podrían conseguir una importante escisión del partido, que en su mayor parte se encuentra identificado con Carrillo (…). 136 AGA, carpeta 336/6. 828 De cualquier manera resulta evidente que está creando serios problemas al partido, lo que demuestra que la decisión de autorizar su entrada en España ha sido muy acertada. Los dirigentes tratan de explicar a las bases que ha permanecido largo tiempo en el exilio y cuenta con avanzada edad, pero que se irá adaptando a las circunstancias actuales de forma gradual.137 Según este retrato, para unos La Pasionaria es algo así como un símbolo de usar y tirar. Para otros, una figura que se irá moldeando a la realidad y abrazando el pragmatismo de la dirección del PCE. Demasiado optimistas, en cualquier caso, ambos planteamientos. Una semana después, el relato del SECED da cuenta de que aumenta el bloque de disidentes, aunque la mayoría de los militantes esté del lado de Carrillo, se ensancha la distancia entre el ala moderada y la radical y aumenta la “virulencia” de las juventudes del partido, que “están creando problemas”. El informe dedica además sendos epígrafes a detallar la organización del partido –que se está adaptando a la legalidad reduciendo el centralismo- y la financiación interna, un asunto espinoso al que la Prensa se ha asomado. El Boletín de Situación lo hace también –tiene que hacerlo- pero es interesante comprobar el tono que emplea. Los hombres de Cassinello, Faura y Peñas tienen ante sí una buena oportunidad para hacer sangre con un partido que, a los ojos de una parte de la opinión pública, oculta sus cuentas, compra voluntades y no es leal con sus militantes. Un partido que corre en dirección opuesta a Moscú pero que –sospechan algunos- acepta su dinero. Un partido, en definitiva, al que desde Castellana, 5 se han dedicado los más graves calificativos. Veamos ahora estos tres párrafos tan poco adjetivados, en los que se puede leer entre líneas y, sobre todo, hacer comparaciones con otros que hemos visto: Los dirigentes del partido no desperdician oportunidad para insistir en su autofinanciación, aunque admiten haber recibido ayudas extranjeras en épocas anteriores. Esta actitud es perfectamente comprensible pues la imagen del partido se vería gravemente quebrantada si transcendiera a la opinión pública que recibe apoyo económico de Moscú, pues quedaría en entredicho su eurocomunismo y su independencia de Rusia. Es posible calcular la desproporción que existe entre los gastos conocidos del partido y el importe de las cuotas de los militantes, los beneficios de ciertos actos y la venta de publicaciones. A las preguntas de algunos militantes se contesta 137 B.S. núm. 213, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 3. 829 diciendo que el partido controla varias empresas cuyos beneficios pasan íntegramente al mismo. Admitiendo el argumento, se observa que algunas de estas empresas son deficitarias por lo que representan una nueva carga. Por último, se llega forzosamente a la conclusión de que el PCE recibe aportaciones de Moscú, lo que ha podido comprobarse en alguna ocasión a pesar del extraordinario cuidado en ocultarlo. Sin embargo, la mayor parte de los militantes se encuentra sinceramente convencida de su autofinanciación. Por otra parte, la organización atraviesa por una situación económica crítica y se ve obligada a realizar muchos equilibrios; como actividades irregulares se ha conocido la compra de ciertos líderes de la extrema izquierda para que no provoquen alteraciones en sus mítines.138 De hecho, muchos de los documentos internos que esos días maneja el PCE son más críticos con lo que está ocurriendo. “Nos parece preocupante e injustificado –denuncia el partido en un documento interno- que actualmente se estén recaudando solo alrededor del 60% [de los ejemplares de Mundo Obrero] en el conjunto de ramas (…) Si la situación de las cuotas decíamos que era preocupante, la de la financiación de la propaganda es casi dramática: el panorama a nivel general de Madrid es tan desastroso que, de mantener el déficit actual, en plena campaña electoral podemos vernos privados de la publicación regular de Mundo Obrero y otros materiales, con las consecuencias que podemos imaginarnos”.139 El “agujero” que tiene por aquel entonces el partido en la elaboración de su periódico de propaganda es más importante de lo a simple vista pudiera parecer, y tiene consecuencias sobre el conjunto de las cuentas, lo que lleva a los órganos del partido a demandar un “riguroso control” sobre las finanzas internas, que no se está produciendo. “Los 40.000 Mundo Obrero que se hacen nos cuestan 1.014.000 ptas., y se recaudan alrededor de 200.000. Se nos van por el Mundo Obrero solamente 814.000 pesetas irrecuperables al mes”, denuncian, y añaden en el mencionado informe interno: “Si pretendemos que las masas fiscalicen nuestra política, ¿qué impresión pueden sacar de un Partido que no se preocupa por estos problemas? Ante las masas nos tenemos que presentar sin tapujos, como somos en realidad. Un partido sin subvenciones extrañas, independiente y que necesita cobrar su 138 B.S. núm. 214, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 4. 139 Archivo Histórico del PCE, Carpeta 58, Tomo II, documento sin firma sobre la estrategia ante las elecciones, mayo 77. 830 prensa para continuar haciéndola”. Todo ello lleva a concluir que “vamos a las elecciones en malas condiciones. A diferencia del resto de los partidos no podemos hacer alardes económicos. Va a ser muy difícil comprar vallas de publicidad como A.P., la Democracia cristiana, etc.”. Las tensiones internas y este ejercicio público de moderación en el que se ha embarcado el partido de Carrillo es el argumento con el que el Boletín concluye su extenso análisis de la campaña del PCE en el penúltimo Boletín del SECED. El dilema que se plantea es si la estrategia del partido tiene una fecha de caducidad, es decir, si durará solo ante las elecciones. Y la respuesta, anuncian los agentes, es afirmativa. Una cosa es que los comunistas hayan aceptado, ahora, las reglas del juego y otra que se les pueda dar un cheque en blanco: Puede asegurarse que responde a un planteamiento exclusivamente electoral la ausencia de movilizaciones de masas de naturaleza pacífica, con objeto de presionar sobre el Gobierno en la adopción de las medidas más favorables. En consecuencia el PCE volverá a promover de inmediato paros laborales reivindicativos, siempre que no conduzcan a situaciones límite que en cada mo- mento no pueda aprovechar el partido, por no disponer de los medios adecuados. La aceptación de la Monarquía responde a un planteamiento táctico a plazo medio. Desde un punto de vista teórico no es posible compaginar un comunismo implantado con la Monarquía. Sin embargo el PCE necesita aceptarla como medio para conseguir una mayor implantación en la sociedad. ¿Qué otra solución podría adoptar en las circunstancias actuales? Si dentro de varios años el partido llega a tener los cuadros, las bases y el apoyo popular que tiene el PC de Italia, podría decidir entre continuar en la línea de respeto a la democracia o provocar un "crack" económico, para presentarse como elemento de salvación y hacerse cargo del poder en una línea más o menos dictatorial. Esta decisión se verá siempre influenciada tanto por la evolución de la situación interior como por la exterior. La aceptación de la particular línea eurocomunista parece un paso sincero del PCE. Sin embargo resulta preciso distinguir entre el eurocomunismo aceptado por el partido y la línea adoptada por Carrillo en un intento de llevar la situación al límite. El Secretario General ha roto todos los moldes, puesto que los PC de Italia y Francia han eliminado la "dictadura del proletariado" pero la han sustituido 831 por el concepto "poder obrero", mientras que el PCE no tiene prevista ninguna sustitución, aunque mantiene el centralismo democrático interno.140 7.7.6. Los “regionalistas” y otros candidatos al Congreso Bajo el epígrafe común de “regionalistas”, tan alejado de otros más ambiciosos como “nacionalistas” o incluso “independentistas”, los confidenciales del SECED van dando cuenta a lo largo de estas semanas de los movimientos políticos en las distintas regiones. Junto a menciones esporádicas a las alianzas electorales en Aragón, Valencia, Castilla o Murcia, la atención se centra en Canarias –donde el terrorismo del MPAIAC sigue concitando la preocupación-, en menor medida en Galicia y, sobre todo, en las provincias vascas (junto a Navarra) y Cataluña. En el País Vasco, la “línea editorial” es clara: el PNV es el partido más fuerte y por ello obtendrá representación territorial. El reto político, como ya se ha dicho, es aislar a ETA, y a ello se dedica una buena parte de cada resumen semanal, mucho más que al debate político en sí. “El Partido Nacionalista Vasco centra sus aspiraciones inmediatas a las elecciones en la consecución de una amplia autonomía que permita un Gobierno Vasco a cuyo cargo habían de quedar cuestiones como el orden público, la educación en todos sus niveles, la cultura, etc., aunque realmente no renuncia a alcanzar la independencia en un futuro”, resumen los agentes del Sector Político.141 En cuanto a Cataluña, se dibuja un cuadro en el que la multitud de siglas ha ido cristalizando en dos frentes más o menos bien definidos, uno en la derecha (donde la figura de Jordi Pujol va adquiriendo cada vez más protagonismo) y otro en la izquierda. La nota más importante, como señalan los confidenciales, es la “reactivación del ‘tarradellismo’”, tras el anuncio del Presidente de la Generalidad en el exilio de volver a Cataluña y acceder a la Presidencia del órgano autonómico si así lo apoyan los ciudadanos. A esto se une, además, el anuncio de la Asamblea de Cataluña de constituir tras las elecciones, por su cuenta y riesgo, un “Parlamento de Cataluña” en el que se incluirían los diputados que resultaran elegidos en el Congreso de los Diputados. “Ello supondría, según sus promotores, un acto de soberanía catalana que implicaría la recuperación de los principios e instituciones del Estatuto de 1932 y, por tanto, la reinstauración de la 140 B.S. núm. 215, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 1. 141 B.S. núm. 214, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, págs. 4-5. 832 Generalidad con su Presidente Tarradellas, a partir del día 16 de junio”, recoge el Boletín.142 La amenaza preocupa en Castellana, 5, y así lo hacen saber: En Cataluña existe un cierto riesgo de que se creen alteraciones profundas de orden público, en los días posteriores a las elecciones, si es utilizada, por parte de algunos partidos, la amenaza de grandes masas en la calle para intentar el restablecimiento, como hecho consumado, del estatuto de 1932, ligándolo a la vuelta de Tarradellas como Presidente de la Generalitat. El propósito no tiene el apoyo de los partidos más significados, que esperan una autonomía votada en las Cortes por vía de derecho.143 Por último, los confidenciales incluyen cada semana una mención a la actividad de los partidos de extrema izquierda, con el doble propósito, por un lado, de mantener alerta a las principales autoridades sobre el peligro potencial de estos grupos –una amenaza constante de desestabilización- y por el otro con la intención de hacer más comprensible el panorama. El resumen que hacen en el Boletín 214 es una guía útil al respecto: Los grupos de extrema izquierda más significados, renunciando por el momento a la violencia para posibilitar una futura actividad parlamentaria, han abierto una profunda grieta en el esquema de la izquierda revolucionarla dejando al otro lado, en aislamiento total, a grupúsculos radicales y terroristas. Entre ambas formaciones, en una inestable "zona de nadie", quedan situados solo el PORE (trotskista) y el PC (UR) (maoísta), minorías de incierto porvenir. El esquema actual de la ultraizquierda queda así definida por el PTE y la ORT como más "moderados"; MC más o menos radical según las influencias regionales; OCE (BR) sin fuerza y escasa personalidad; LCR, OIC y AC representando al trotskismo y una extrema izquierda violenta y marginada sin más nexo de unión con los anteriores que los insignificantes PORE y PC (UR).144 7.8. No todos los espías del SECED tienen el mismo trabajo Una última consideración antes de entrar de lleno en la jornada electoral, las últimas líneas de los Boletines de Situación y, como cierre, las conclusiones de este trabajo de investigación. Para seguir con el esquema utilizado hasta ahora, 142 B.S. núm. 214, “Regionalismo.- Resumen de noticias”, págs. 2-3. 143 B.S. núm. 215, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 144 B.S. núm. 214, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, pág. 4. 833 acabaré este periodo con el tratamiento que los distintos sectores del SECED dieron a todo aquello que no era política. Lo van a hacer en esta ocasión de forma sensiblemente más breve empujados por la propia realidad, que hará menos necesario vigilar los colegios profesionales, el ambiente en las universidades o los comunicados de la Conferencia Episcopal, en un evidente síntoma de normalidad. Pero hay una excepción. Los hombres del Sector Laboral no tendrán descanso alguno hasta el último de los renglones de estos Boletines, prisioneros de una conflictividad social que continuó con las mismas tácticas que hasta entonces para conseguir sus objetivos y, los casos más extremos, perseguir abiertamente la desestabilización del sistema. Como ha quedado ya dicho, a partir del Boletín 199 (3-9 de febrero de 1977) desaparecen como secciones independientes los sectores Religioso y Profesional. El primero será un pequeño epígrafe en las páginas del “Ámbito Político”. El segundo dará nombre a un nuevo sector, el “Socio-Profesional”, que seguirá teniendo mucho contenido. Y hay también un añadido. El SECED, que ha obviado durante los dos gobiernos de Carlos Arias Navarro los asuntos referentes a las FAS, aun siendo un cuerpo militar, comenzará a abordar el tema con la llegada de Adolfo Suárez. Lo hará mediante una sección fija, breve y generalmente superficial, pero que supone una novedad en sí misma. Empezaremos por ella este resumen periférico de los Boletines de Situación del SECED. 7.8.1. Permitido hablar del Ejército En la primavera de 1977, y más concretamente coincidiendo con la legalización del PCE, en torno al 70% de los generales, jefes y oficiales destinados en el Estado Mayor del Ejército (EME) podía ser considerado franquista y partidario de un frenazo en las reformas, frente a un 10% simpatizante de la UMD y un 20% partidario de la democracia y de las reformas que abanderaba Gutiérrez Mellado.145 Otra cosa es, como hemos visto con ocasión de la legalización del 145 MARTÍNEZ INGLÉS, Amadeo: La Transición vigilada. Del Sábado Santo “rojo” al 23-F, Madrid, Temas de Hoy, 1994, págs. 33-36. Sus cálculos están, además desglosados por las distintas divisiones del EME. La mayor proporción de franquistas estaba en Inteligencia, mientras en Organización ganaban los “úmedos”. 834 PCE, lo que ocurría en las escalas inferiores. En su conjunto, en cualquier caso, el Ejército se mantuvo expectante en todo el proceso, salvo momentos puntuales. Sabino Fernández Campo rechaza, incluso, que se pueda decir que la Transición se hiciera “a pesar” de las Fuerzas Armadas, sino más bien al contrario: “Fueron precisamente el sostén para que se realizara el cambio que sin ellas tal vez no hubiera sido posible. Aceptaron el proceso con todas sus consecuencias, asumiendo lo que en ocasiones consideraban serios agravios".146 Entre otras cosas, porque el Vicepresidente Gutiérrez Mellado se había encargado, antes aun de llegar al Gobierno, de tomar las medidas oportunas. Desde la Jefatura del Estado Mayor Central del Ejército había realizado dos informes “realistas y bien acogidos”, según jefes militares que trabajaban en su entorno, en los que buscaba la profesionalización y despolitización de los militares. Cuando llegó al Gobierno, sus recomendaciones se convirtieron en medidas legislativas. El objetivo era que los miembros de las FAS no se opusieran a la Democracia, para lo que era imprescindible que determinados generales no ocuparan puestos clave.147 Sin embargo, el panorama que presenta, a modo de chascarrillo, Alberto Oliart, Ministro de Defensa entre 1981 y 1982, no es tan complaciente con los valores democráticos del Ejército, aunque bien es cierto que se refiere a las FAS justo después del 23-F: “Me acuerdo que el historiador Raymond Carr me hizo una pregunta estúpida: ‘¿Por qué no has depurado el Ejército’? ‘Porque si les depuro por sus ideas me quedo con veinte. Como historiador eres un genio’, le repliqué, ‘pero como político, un desastre’. Había una minoría de militares demócratas, pero más del 90% de los mandos habían sido oficiales en la guerra civil o se habían formado en las academias franquistas”.148 Con todo, en lo que sí hay unanimidad es en que, más allá de decisiones políticas, la herida por la que de verdad sangraban los militares era la de los atentados. “Más que decisiones políticas como la legalización del PCE, a los militares les indignó el terrorismo, y sobre todo la indiferencia con la que la población asistía a los atentados. No podían soportar que a los muertos se les 146 FERNÁNDEZ LÓPEZ, Javier: El Rey y otros militares. Los militares en el cambio de régimen político en España (1969-1982), Madrid, Trotta, 1998, pág. 21 (prólogo). 147 PÉREZ DÍAZ, Santiago: “Las reformas de Gutiérrez Mellado”, en VV.AA.: Memoria…, págs. 358- 359. 148 PRECIADO, Nativel: “Alberto Oliart” en VV.AA.: Memoria…, pág. 354. 835 enterrara ‘de tapadillo’ –explica el historiador Puell de la Villa-.149 Los continuos atentados fueron creando una sensación de vergüenza, y más al ver cómo Francia estaba tocando el violín mientras se producían”. Aun así, cuando el SECED habla del Ejército en sus Boletines de Situación, lo hace generalmente para reseñar las intervenciones de Gutiérrez Mellado, pero con poca valoración y de forma muy ocasional, hasta el punto de que la incursión de los confidenciales en asuntos castrenses queda reducida prácticamente a la de ser eco de las reformas militares que el Gobierno va anunciando. La primera alusión, bajo el epígrafe de las FAS, la encontramos en el primer resumen semanal de 1977. En el espacio de un folio se hace un repaso de los acontecimientos “de las últimas semanas”, con mención especial para los posibles relevos en la cúpula militar y el discurso de Gutiérrez Mellado ante el Rey con motivo de la Pascua Militar (con la alusión a que los militares no entrarán en debates políticos).150 No habrá incursión alguna hasta un mes después, cuando el 9 de febrero el Boletín se haga eco de otro discurso del Vicepresidente centrado en la “obligada neutralidad de los Ejércitos”.151 A este asunto se volverá una semana después, con el añadido de que esta vez se destaca el eco que han tenido las palabras de Gutiérrez Mellado sobre “la preparación de España para su entrada en la OTAN”.152 Entre los asuntos de actualidad, la decisión de la inhibición de la justicia militar en los juicios contra los GRAPO se considera “conveniente y beneficiosa para las FAS”, pero no hay tanta complacencia en el modo en el que el Gobierno está gestionando el asunto de la objeción de conciencia, que en el mes de marzo alcanza ya tintes de “escalada”. El decreto que aprobó el 23 de diciembre el Gobierno para regularla ha sido objeto de varios recursos153 y ha quedado superado por los acontecimientos, según la opinión que transmite el SECED: La última semana han continuado aumentando, las protestas a base de personas o muñecos encadenados, artículos en la prensa, etc. Ello era de prever porque la objeción de conciencia representa una escalada, y sea cual fuere el escalón que 149 En entrevista con este autor (2-07-2012). 150 B.S. núm. 195, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 4. 151 B.S. núm. 199, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 3. 152 B.S. núm. 200, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 3. 153 Entre otros, de Fuerza Nueva. El Alcázar, 15-2-1977. 836 admita la legislación, automáticamente los objetores se sitúan en uno superior donde se siguen presentando insatisfechos. La segunda razón es la insuficiencia misma del Decreto, a juicio de expertos, ya que se limita el caso a los motivos religiosos cuando un agnóstico o un ateo puede sentir teóricamente la objeción de conciencia con la misma seriedad que un creyente de cualquier credo.154 7.8.2. La Iglesia ya no es la que era… ¿Y el Régimen? El recorrido por la actitud durante este período de la Iglesia, del clero a la feligresía, arranca, como es lógico, por el referéndum para la LRP, en el que se constata que “el interés de los obispos en subrayar repetidamente la libertad de los católicos en sus opciones políticas, renunciando expresamente a la tutela de sus conciencias en esta materia, será el índice de la escasa influencia episcopal” en la votación de diciembre. Además, se ya da por descartado que vaya a crearse un partido “confesional”.155 Esta decisión de guardar distancias con la reforma del Gobierno sorprende a los responsables del Sector Religioso del SECED, que una semana después confiesan su “dolor” porque ninguna declaración pública de la Jerarquía haya manifestado su apoyo a la LRP.156 En lo que sí será contundente monseñor Tarancón es en dejar claro que ningún partido cuenta con la autorización de la Iglesia española para usar en vano el apellido “Cristiano” tras el nombre “Demócrata”: 157 Trascendente para el futuro político del país es el escrito público del Presidente de la Conferencia Episcopal negando todo apoyo, o ligadura especial, a los grupos democristianos de carácter confesional, a los que considera finalizada su oportunidad histórica. El influjo de esta actitud será importante, tanto por mermar la fuerza electoral de estos grupos al perder su monopolio, como por hacer po- sible una independencia real de la Iglesia, evitando en el futuro la radicalización religiosa de la política.158 154 B.S. núm. 203, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 4-5. 155 B.S. núm. 192, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 156 B.S. núm. 193, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 157 B.S. núm. 195, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 158 Y esto, en ocasiones, le puede acarrear problemas. El B.S. 203 del 9-03-1977 (“Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 5) se hace eco de la “pretendida conspiración contra el Cardenal Tarancón” por oponerse a la democracia-cristiana, y que tendría como 837 Uno de los pocos momentos en los que la Iglesia volverá al primer plano de la actualidad de los Boletines será en febrero, con la reunión en Madrid de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, en la que, con los sucesos de la “semana trágica” aún muy presentes, se hace un llamamiento de paz que tiene notable eco. El asunto se analiza, curiosamente, en la primera semana en la que el ámbito religioso pierde la entidad de sección propia y es rebajado a la categoría de mero epígrafe en el sector político: El comunicado de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española contiene tres notas de interés: respalda la tesis sobre la neutralidad de la Iglesia, poniendo punto final a las especulaciones sobre el apoyo a la Democracia Cristiana de un sector de la jerarquía; preocupada por la supuesta participación de sacerdotes en las listas del PCE, urge a obispos y sacerdotes a evitar su militancia activa en los partidos políticos y, por último, condena los últimos sucesos acaecidos en Madrid, invitando a todos al diálogo y a la convivencia pacífica. La ausencia de presiones externas es la causa de que la Iglesia haya decidido enfrentarse a sus propios problemas, desapareciendo las fricciones que antaño empañaban sus relaciones con el Estado.159 En esta última frase está resumida la forma en la que los agentes de inteligencia del Gobierno entienden la particular transición de la Iglesia española: ya no tiene presiones externas (en alusión, posiblemente, al Papa Pablo VI), se ha enfrentado a sus propios problemas y, a partir de ahí, ha derribado la barrera que le separaba del Estado. Curiosa interpretación, sin duda, que enlaza con la que los Boletines hacían ya en el período anterior, bajo el gobierno de Arias Navarro. Quien se ha movido es la Iglesia, no el Gobierno. No hace falta advertir que, en estos últimos meses, y por mucho que la Iglesia haya podido cambiar su mentalidad, el Estado no ha permanecido precisamente inmóvil. Una semana después, el confidencial del servicio de Presidencia destaca la importancia para ambas partes del viaje que los Reyes han realizado a la Santa Sede, y no resiste la tentación de tirar de ironía, con malicia manifiesta, para pasar factura al Papa por agravios pasados. No todos los días, hay que reconocerlo, se puede aprovechar el desliz de un Sumo Pontífice: “estrategas” al Opus Dei, AP y la propia democracia-cristiana. “El Cardenal tiene enemigos que intentan o intentarán desbancarle”, concluye el confidencial. 159 B.S. núm. 199, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 5. 838 El viaje a Roma de los Reyes ha tenido dos importantes consecuencias: oficialmente la nueva etapa en las relaciones Iglesia-Estado, incidiendo favorablemente en la revisión emprendida del Concordato, y establecer un decidido apoyo vaticano –ya iniciado en la coronación del Rey- a la institución monárquica y a la reforma política española. Las palabras de Pablo VI y su comentado grito de “Arriba España” se inscriben dentro de aquella perspectiva.160 Pese a las optimistas predicciones en torno a estas negociaciones, con el paso de las semanas irá creciendo la impaciencia por la falta de avances. Tras la Semana Santa (Boletín del 20 de abril de 1977) ya se advierte de que será difícil llegar a un acuerdo en los escasos dos meses que quedan para las elecciones.161 Y serán precisamente los comicios el último argumento que utilizará el SECED para referirse a la CEE, con motivo de sus “criterios orientadores” sobre el voto de los cristianos. El asunto tiene entonces, y aún lo sigue teniendo, una importante repercusión: La defensa de la libertad en la enseñanza y el rechazo del marxismo y del liberalismo económico suponen una limitación notable a las posibilidades de elección de los católicos. Su publicación en estos momentos pretende evitar que otras manifestaciones eclesiales se interpreten como representativas de la Iglesia oficial. Aunque hasta ahora no se han producido reacciones de los partidos políticos perjudicados, absorbidos por las elecciones, es casi seguro que se producirán respuestas de los sectores de la Iglesia comprometidos políticamente.162 Con las elecciones ya a las puertas, la conclusión que extraen los responsables del Sector Religioso en el último de sus Boletines es todo un resumen de la que ha sido su postura a lo largo de los dos años y medio que ha abarcado esta investigación. La Jerarquía española, por fin, vuelve al redil. Y lo hace porque ya no es la misma de antes, no porque la otra parte (ayer una Dictadura, hoy una Democracia) aparente haberse movido un milímetro en sus posiciones: Finalizada la campaña electoral se ha visto, con sorpresa, como la Iglesia, - exceptuando obispos aislados y grupos minoritarios de sacerdotes de una y otra tendencia- ha mantenido su independencia frente a los diferentes partidos 160 B.S. núm. 200, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 4. 161 B.S. núm. 208, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 2. 162 B.S. núm. 212, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, págs. 5-6. 839 políticos; ha realizado, eso sí, puntualizaciones de carácter general en torno a las ideologías en juego, aunque sin traspasar el umbral de su aplicación específica a las siglas políticas. No quiere esto decir, sin embargo, que la Iglesia se haya desentendido del problema, toda vez que algunos de los presupuestos de los partidos colectivistas -no suficientemente aclarados en cuanto a su puesta en práctica- tales como la enseñanza, el aborto, etc., están en abierta contradicción con los suyos, afectándole directamente. Su negativa a ser parte beligerante en esta campaña no ha supuesto otra cosa que la renuncia tácita al papel desempeñado en otras épocas, constituyendo un punto de inflexión hacia metas más separadas de lo contingente en lo político. De esta difícil y comprometida situación, en la que han abundado las presiones, la Iglesia parece haber salido notablemente reforzada, adquiriendo un peso que le proporcionará una mayor autoridad moral al juzgar aspectos concretos, antes aludidos.163 Paralelamente a los pasos que va dando la Curia, la atención que los confidenciales prestan al apartado de “actividades conflictivas”, otrora tan extenso, se va reduciendo cada vez más. En ocasiones, la noticia es que no hay noticia. “La actividad conflictiva se mantuvo en cotas mínimas, sin incidentes dignos de ser reseñados”, reza el Boletín 194, el último de 1976.164 Hay excepciones, no obstante, como campañas puntuales a favor de la amnistía, como la que se celebra en las Navidades de 1976-77,165 la huelga general de mayo en las provincias vascas y en Navarra166 o la constante actividad de “Cristianos por el Socialismo”, a cuyos miembros los agentes del SECED siguen la pista, con recurrentes menciones sobre sus actividades, y para los que se demanda una postura firme de la CEE, que “no resolverá el problema solo con declaraciones de neutralidad política”. La máxima atención en torno a esta organización se concita en torno a la celebración de su III Congreso, donde se aprecia un cambio de actitud: "Cristianos para el Socialismo" ha celebrado su III Congreso a nivel "de Estado". Su finalidad parece dirigida a salir a la luz pública, abandonando la 163 B.S. núm. 216, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 3. 164 B.S. núm. 194, “Ámbito religioso.- Resumen de noticias”, pág. 4. 165 B.S. núm. 195, “Ámbito religioso.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 166 B.S. núm. 212, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 6. 840 clandestinidad y a lograr una mayor coordinación en sus actividades. Estuvieron presentes representantes de Cataluña, Vascongadas, Andalucía y Castilla, faltando, al parecer, los de Galicia, de los cuales los de Orense son muy activos. En contra de su habitual actitud de crítica hacia la Iglesia-institución, "C.P.S." ha optado esta vez por una postura más cordial, invitando al Cardenal Tarancón a asistir al acto y enviando a algunos obispos un "dossier" del movimiento. Los auxiliares Iniesta y Echarren enviaron sendos comunicados al Congreso, que han sido presentados como de adhesión. El de Echarren, en realidad, contenía más que un apoyo concreto, una llamada al diálogo para conseguir la unidad. En el plano político, "C.P.S." reiteró su propósito de no constituirse en grupo político, haciendo una llamada a los cristianos para que den su voto a los partidos marxistas.167 También se reducen las ocasiones en las que aquellos obispos menos adeptos al poder merecen un espacio en los Boletines -siempre para ser criticados-, pero no desaparecen del todo. Un ejemplo lo encontramos en el Boletín de Situación que se cierra el 16 de marzo: De ligereza culpable y fuera de tono puede calificarse la nota de los obispos de San Sebastián, condenando la muerte de un activista de ETA. Es indudable que sus autores han partido de una información errónea al atribuir a la Guardia Civil una acción premeditada. Sin dejar de comprender la sensibilización política del momento y el deseo eclesial de "encarnarse en la realidad social" en que viven, no puede admitirse que ante un hecho de tan grave importancia que ha producido la muerte de una persona, puedan aventurarse juicios y acusaciones tan partidistas como los realizados por los prelados de San Sebastián, sin duda, fruto de una información tendenciosa no contrastada. La nota posterior publicada por estos obispos por la muerte de un joven y el asesinato de un Guardia Civil, contiene un espíritu conciliador y una constructiva valoración de la amnistía, pero excluye toda condena a ETA por su asesinato a sangre fría.168 Y poco más. Los púlpitos, por lo que se ve, han dejado de ser una habitual tribuna de oposición. La Iglesia ya no es enemiga del Régimen. Y los informes que elaboran los espías del SECED son los mejores testigos de ello. 167 B.S. núm. 205, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 3. 168 B.S. núm. 204, “Actividades de las instituciones.- Resumen de noticias”, pág. 4. 841 Valga como cierre el balance que monseñor Tarancón hace, en entrevista con Martín Descalzo, del papel de la Iglesia española en este período: “La Iglesia española antes de venir la Democracia se preparó para ella. Y lo hizo creyendo que era la mejor solución que podía haber para España”.169 7.8.3. De la abolición de la Corona a la subida de tasas En cuanto al ámbito académico, a lo largo de este tercer y último periodo la conflictividad continuó al mismo nivel que el anterior, pero siguiendo un camino distinto. Esta vez, la subida de tasas y cuotas en la enseñanza privada, las continuas peticiones de mejoras laborales y de referéndum o la búsqueda de reconocimiento de algunos estudios como enseñanzas consolidadas o de libertad de enseñanza, acompañadas de paros, mítines, sentadas o encierros, son considerados como “problemas incurables” por los redactores de los Boletines de Situación, un legado reivindicativo, sumado a la veterana petición de amnistía, al que todavía le queda mucho camino por recorrer pero, esta vez, con subrayados incluidos. Durante esos meses, los temas preferidos por el SECED se situarán en tres escenarios diferentes: alumnos, docentes y asociaciones de padres; familiares de alumnos y vecinos, pero sin la omnipresencia de los grupos subversivos, motivada en parte por el cambio hacia una actitud más moderada y pacificadora de algunos de ellos como el PCE. Como ya apuntaron los agentes en marzo de 1977, el educativo se convierte en “un sector que ha pasado de la algarada estudiantil a los planteamientos revisionistas en profundidad”.170 En esta nueva época, cada batallón reivindicaba lo suyo. Ya no solo se trataba de un frente común al mismo grito político; temas como la amnistía o la abolición de la Corona, se convertirían en ecos de rugidos anteriores con algo de presencia todavía. Al margen de las peticiones generales repetidas con mayor o menor frecuencia, noticias como el aumento de las tasas educativas caldearon considerablemente el ánimo estudiantil, y más tarde el empresario en el ámbito privado por el retraso del pago de subvenciones. La dificultad de la vida académica era una realidad. Ya fuera por las manifestaciones y huelgas de estudiantes, de profesores, o cualquier acto 169 MARTÍN DESCALZO, José Luis: Tarancón, el cardenal…, pág. 248. 170 B.S. núm. 204, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 842 reivindicativo, resultaba misión imposible llegar a junio con la lección aprendida, o ni tan siquiera con los apuntes. Tampoco en esta ocasión el Gobierno se libra del dedo acusatorio del SECED. A lo largo de los 26 boletines de que consta este tercer periodo, unas veces más y otras menos, los agentes califican de “lógicas” las peticiones en este ámbito, pero lo que sí parece una constante en su queja es la falta de iniciativa de las autoridades. En definitiva, una pasividad ministerial, a la que ya se referían con anterioridad pero que en esta ocasión caracterizan como reflejo, según el confidencial, de “un silencio que, como mínimo, indica alguna forma de complicidad”,171 bien por una falta de transparencia, o bien por una inmovilidad que poco ayuda a la situación de momento y que empujaba a afianzar el concepto de que los problemas como mejor se resuelven es a golpe de paros y manifestaciones. Mientras, los PNN`s continuaron su particular cruzada con las mejoras laborales como meta. Por lo descrito por los agentes, el concurso por oposición para la obtención de plazas fijas no convencía a este sector del profesorado, fijando la lucha en varios frentes: “En todo el problema subyace un forcejeo entre los PNN’, por un lado, para hacer desparecer las pruebas de exámenes (para las que muchos de ellos se consideran en inferioridad intelectual) y los cuerpos de numerarios y los licenciados que aspiran a ingresar en ellos, por otro, que se oponen a que la simple acumulación de años de docencia sea condición suficiente para convertir a un interino en numerario”.172 Pero al margen del carácter legítimo o no de dichas peticiones, para los hombres del SECED estaba claro quiénes eran las principales víctimas: “En cualquier caso, la huelga de los docentes no puede estar justificada nunca en cuanto que resulta gravemente perjudicial para terceras personas. Urge, por tanto, el arbitrar fórmulas que permitan finalizar con la situación actual de fuerza y aprecien las verdaderas necesidades del profesorado universitario”.173 Los exámenes constituían una carta de presión de lujo para los PNN’s, que esta vez tampoco estaban dispuestos a desaprovecharla. Como ejemplo y 171 B.S. núm. 199, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 172 B.S. núm. 197, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3. 173 B.S. núm. 205, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 2. 843 encabezados por una Coordinadora Estatal, que a ojos de los agentes prestaba más interés a “no perder prestigio ante sus compañeros”174 y tras más de un mes en huelga, hicieron uso de su fuerza planteándose tres nuevas formas de presión sobre los exámenes de febrero. La primera de ellas, ceder su convocatoria a los profesores numerarios; la segunda, un aprobado general; y la tercera y finalmente elegida, suspender los exámenes, afectando a 70 centros y un encierro simultáneo de 48 horas. Por su parte, las Asociaciones de Padres y Alumnos (APA) también encontraron su hueco entre tanta conflictividad. Por un lado, la subida de precios en la enseñanza generó un desconcierto que, según los agentes, desde la Administración no se supo apaciguar, mientras por el otro, crecía la preocupación ante la pérdida de clases a causa de las huelgas promovidas por el profesorado no numerario. Como otras tantas veces, los redactores recogieron las acusaciones y reivindicaciones de padres y alumnos respecto al polémico tema de una manera un tanto subjetiva: “Extraña sobremanera que desde la Administración no se lleve la tranquilidad a los ánimos de los padres y hace pensar en razones poco transparentes para mantenerlos en un confusionismo que nunca puede favorecer a las economías familiares y sí la conflictividad que ya se está intentando planificar desde todos los sectores afectados (padres, docentes y alumnos)”.175 Y según se puede apreciar por lo escrito, los padres y alumnos no eran los únicos confusos sobre el tema: “Se deduce que en todo el problema prevalecen las consideraciones de índole económica sobre las educativas”.176 Respecto al problema docente, desde estas asociaciones se reprochaba al MEC que siguiera pagando el sueldo a los miembros de PNN’s en paro y “financiar así la continuidad de la huelga”,177 llegando a registrarse incluso en Valencia una demanda interpuesta contra éstos por incumplimiento de sus contratos, iniciativa de la Asociación de Padres de Alumnos de la Universidad de Valencia. Todo ello, en una situación en la que, según valoraban los agentes, “como siempre, será el alumnado y, en consecuencia, los padres, las verdaderas víctimas de un 174 B.S núm. 199, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 3. 175 B.S. 196, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 2. 176 B.S. núm. 204, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 177 B.S. núm. 200, “Ámbito educativo.,- Impresión de conjunto”, pág. 4. 844 litigio económico-ideológico en el que tratan de tomar parte, forzando a los partidos políticos para que adopten posturas en el campo educativo”.178 El entramado de nuevas coordinadoras cada vez era mayor. La necesidad de organización a la que apuntan los agentes en los Boletines es más acuciante conforme avanzan las semanas, y de ahí que en casi la totalidad de los confidenciales de este tercer periodo se comente alguna nueva Coordinadora, o “Coordinadora de Coordinadoras de Enseñantes”.179 Y tras las “Coordinadoras”, llegaban los sindicatos. La cosa no acabaría ahí, como apuntarán más adelante, y la organización establecida por “Coordinadoras” irá tomando poco a poco un camino más sindical.180 En una demostración más de su habitual estilo detallista, llegan a desgranar el Sindicato Unitario (SUTE) y Sindicato de CC.EE. (CC.OO.) en un cuadro comparativo desglosado por “Características”, “Objetivos” y “Construcción”.181 En el último Boletín de junio, tras unos exámenes realizados bajo unos “límites tolerables”182, los agentes abrían esta sección con una puerta abierta al continuismo del debate educativo: “Las bases de la futura polémica nacional sobre educación están sentadas”.183 En definitiva, resultó un “Ámbito educativo” protagonizado por una polémica avivada desde varios frentes e intereses y asediada por implicaciones sociales, económicas, religiosas, políticas y culturales en pleno proceso electoral. 7.8.4. 118 millones de horas de trabajo perdidas Mientras los agentes del sector educativo tienen la sensación de hacer, cada semana, el mismo informe, y a los del ámbito religioso ya no les llaman feligreses indignados por las salidas de pata de banco de curas insurrectos, a los espías que se mueven entre las fábricas, las asambleas y las reuniones sindicales se les sigue acumulando el trabajo. Tienen menos que antes, pero tienen. La Transición, para ellos, no ha llegado todavía. 178 B.S. núm. 209, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 179 B.S. núm. 199, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 180 B.S. núm. 208, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 181 B.S. núm. 206, “Ámbito educativo.-Resumen de noticias”, pág. 1. 182 B.S. 214, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 183 B.S. núm. 216, “Ámbito educativo.-Impresión de conjunto”, pág. 1. 845 Su crónica de la instauración de la Democracia se sigue escribiendo, a estas alturas, con el lenguaje de las jornadas de luchas y huelgas generales. Frustradas o no. Convocadas o improvisadas. Pacíficas (las menos), violentas o muy violentas. Como ha ocurrido hasta ahora, las demandas laborales siguen estando contaminadas por reivindicaciones políticas. Las primeras, azuzadas por una crisis que no da tregua. Las segundas, alentadas por los grupos de ultraizquierda y, en el caso del País Vasco y Navarra, por una banda terrorista ETA que sigue marcando la agenda política con sus atentados. Hay un dato muy elocuente en este sentido. A partir del mes de enero, el asunto de la “conflictividad en la región vasco-navarra” vuelve a hacer aparición, cual déjà vu, en la “Panorámica general” de los Boletines de Situación, y los intentos reformistas del Gobierno cambian los argumentos y las formas de las protestas, pero no tanto el fondo. Por ejemplo, la legalización de los sindicatos y la regulación del derecho de huelga provocan un cambio en los motivos para convocar un paro, ya que muchos de ellos se van a emplear como forma de acotar el espacio laboral que domina cada sindicato. Además, las reivindicaciones laborales ganan en protagonismo respecto a las políticas.184 Porque una cosa es traer la democracia y otra muy distinta consolidarla. Para lograrlo, y como ha puntualizado Tamames, es imprescindible que haya un efecto inmediatamente favorable en la vida diaria. Es más: de las soluciones que se encuentren para los problemas de la vida cotidiana (la educación, la estabilidad laboral, los precios) depende que esta democracia triunfe o no.185 Esta urgencia la perciben los redactores de los Boletines, que una semana sí y otra también han ido expresando su temor a que tanta reforma, tanto cambio político, se conviertan en algo ajeno para el ciudadano de la calle, más preocupado por sus problemas del día a día. Durante este período el Gobierno confiará en su política de gestos para aplacar los ánimos. En febrero autoriza la celebración de la 1ª Asamblea General de USO y el 3º Congreso de ELA-STV. El 4 de marzo aprueba el decreto-ley sobre relaciones laborales y el 1 de abril la nueva ley reguladora del derecho de asociación sindical, que permitió la legalización de las centrales. Pero la apertura 184 SAGARDOY BENGOECHEA, Juan Antonio y LEÓN BLANCO, David: El poder sindical… pág. 162. 185 TAMAMES, Ramón: ¿Adónde vas, España? (Quo vadis, Hispania), Barcelona, Planeta, 1976, págs. 99-101. El libro es, en sí mismo, un repaso a todas las sombras que planteaba la gestión económica de la Transición y una serie de propuestas para asegurar los efectos beneficiosos sobre la ciudadanía. 846 del Gobierno en este campo estará acompañada en todo momento por la movilización obrera. En el año 1977, la mayor parte de las huelgas se concentraron en el primer semestre,186 el ámbito de estudio de esta investigación, hasta la celebración de las elecciones generales. Las más importantes serán el paro del 15 de abril en protesta por la regulación de las relaciones laborales decretada por el Gobierno, y que animó a prohibir los actos del Primero de Mayo, y sobre todo los incidentes mortales en el País Vasco en el mes de mayo, de los que ya he dado cuenta. En los Boletines, en un generoso espacio que en ocasiones alcanza la decena de páginas (y algunas veces incluso más), se repasan los principales conflictos, en un seguimiento que se hace tanto por empresas en tensión como por zonas geográficas, espacio de actuación (barrios, campo) o grupos sindicales, de los que se desmenuza cada uno de los pasos que han dado esa semana y a los que se divide, para identificarlos mejor, por su composición y su “tendencia”: “unitaria” (la COS), “comunista” (CC.OO.), “ socialista” (UGT), “anarquista” (CNT), “regional” (STV-ELA) o en la categoría de “otros grupos”. También hay un epígrafe especial a las organizaciones empresariales. El periodo ahora analizado comienza con una conflictividad tasada en 250.000 horas diarias (última semana de noviembre)187, que una semana después es de 310.000188 y que a finales de año es de 330.000, unas “cotas satisfactorias” teniendo en cuenta que hay muchos convenios colectivos en negociación.189 Con la llegada del nuevo año toca hacer balance y, sobre todo, previsiones de futuro, con advertencia incluida: La conflictividad laboral durante el pasado año supuso el equivalente a unos 118 millones de horas de trabajo perdidas. La distribución de las mismas fue muy irregular, correspondiendo algo más de la mitad al primer trimestre, transcurrido el cual descendieron bruscamente para mantenerse dentro de unos límites moderados, solamente alterados con motivo de las jornadas de lucha convocadas durante los meses de septiembre y noviembre en que aumentaron (…). No obstante, conviene destacar la forma en que dichos convenios se vienen resolviendo ya que, por lo general, no existe correspondencia entre las mejoras 186 POWELL, Charles: La Transición…, pág. 181. 187 B.S. núm. 191, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 188 B.S. núm. 192, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 189 B.S. núm. 194, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 847 salariales conseguidas por la parte social y la contrapartida en aumentos de la productividad, tan necesarios para evitar el impacto negativo en los precios y en el propio poder adquisitivo de los salarios pactados.190 El cielo comienza a nublarse a finales de enero, cuando las horas perdidas son de una media de 730.000 diarias, lo que supone una “conflictividad elevada”, y se alerta de un intento de CC.OO. de volver a levantar en armas al sector del transporte, en este caso RENFE. Una semana después se dispara a las 1,5 millones de horas perdidas por dos jornadas de lucha convocadas a raíz del crimen de Atocha, aunque el confidencial admite que no puede achacarse la responsabilidad al PCE o a CC.OO., que han dado muestras de “prudencia y dolor resignado” sin alentar las algaradas.191 De hecho, una semana después “la consigna de las CC.OO. carrillistas de no provocar ni explotar la conflictividad inducida” reduce la media diaria de horas perdidas a menos de 400.000.192 Como ya se ha dicho, a partir del confidencial número 200 el resumen laboral pasa a integrar el resumen de los distintos colegios profesionales, que con ello pierden también en la profusión en la que son analizados. La impresión es que el de los sectores profesionales es un ámbito siempre en amenaza de estallar, algo que la “capacidad de reacción” del Gobierno consigue en algunas ocasiones evitar con “medidas administrativas que disuelven los conflictos”, aunque no siempre. A finales de año la atención se centra en los funcionarios públicos (“muy sensibilizados ante la absorción sindical”), los funcionarios de prisiones (“tras agotar un larguísimo período de disciplinadas peticiones razonables”), los médicos interinos de la Seguridad Social y los profesionales de la Marina mercante.193 Y, por supuesto, los funcionarios de Correos y Teléfonos, conflictos “aún no resueltos en su totalidad” y que “están siendo aprovechados por la subversión para intentar conseguir una nueva huelga general que coincidiera con el referéndum nacional y que se extendiera a las fiestas navideñas”.194 Con la llegada de 1977, el funcionariado seguirá concitando la atención de los agentes del SECED, y en menor medida, los arquitectos, ingenieros o médicos, de los que se siguen recogiendo las noticias que han generado cada semana. 190 B.S. núm. 195, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 191 B.S. núm. 198, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 192 B.S. núm. 199, “Ámbito socio-laboral.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 193 B.S. núm. 191, “Ámbito profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 194 B.S. núm. 192, “Ámbito socio-laboral.- Resumen de noticias”, pág. 1. 848 La Prensa, sin embargo, desaparece prácticamente por completo en el resumen sectorial de los Boletines. Es indudable que la ausencia de multas, suspensiones y cierres ha hecho mucho menos indigesto el menú semanal. La tensión se ha reducido y eso se traslada a las páginas de esta sección aunque, siempre que tienen ocasión, los agentes del Sector Político hacen patente en las páginas centrales de los Boletines su resquemor hacia una parte de la Prensa que sigue haciendo de altavoz a los más radicales. Y a veces este recelo supura incluso cuando se hace un relato austero de los hechos. “La Asociación de la Prensa de Madrid aprobó, en junta general, modificar el texto relativo al secreto profesional. Es pretensión de los periodistas ocultar las fuentes de información incluso a la propia Justicia”, reseñan en el resumen del 23 de febrero.195 Con el nuevo año, la supresión del TOP por parte del Gobierno (4 de enero) y la consiguiente unidad jurisdiccional es celebrada en los Boletines porque supone “un reforzamiento del prestigio y acatamiento popular” de la Justicia y, de paso, “satisface las aspiraciones del sector de la abogacía”.196 Este gremio será el protagonista no deseado de uno de los episodios de la “semana trágica”, con el asesinato de los letrados del despacho de la calle Atocha. El tratamiento que se les da en los Boletines del SECED es, en este caso, exquisito: El haber situado en el Colegio de Abogados de Madrid la capilla ardiente de los abogados del PCE asesinados en la noche del día 24, no debe interpretarse como un apoyo al PCE, sino como una repulsa a tan torpe matanza. Esta, por si misma, ha provocado una natural reacción emocional de solidaridad en una mayoría de estos profesionales, que se refleja en los escritos recibidos de todos los Colegios de España. El PCE ha organizado un entierro masivo al que acudirán confundidos sus miembros con gran cantidad de abogados y con cuantos sienten una viva repulsa por el hecho. Si consigue controlar las actitudes radicalizadas que ahuyentarían a gran parte de los asistentes, el entierro será capitalizado como el mayor triunfo político conseguido por este partido en los últimos tiempos.197 Cuando las aguas vuelven a su cauce, a los agentes del SECED les ocupan y preocupan los problemas cotidianos. En el mes de marzo hay un momento para detenerse en las protestas de los agricultores, que la Prensa ha bautizado como 195 B.S. núm. 201, “Ámbito socio-profesional.- Resumen de noticias”, pág. 1. 196 B.S. núm. 195, “Ámbito profesional.- Resumen de noticias”, pág. 1. 197 B.S. núm. 197, “Ámbito profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1 849 la “guerra de los tractores”, y de paso pedir al Gobierno que dedique al campo la atención que merece.198 También para constatar que una nueva huelga en la construcción a finales de mes ha elevado de nuevo el número de horas laborales perdidas (cerca de medio millón al día), o que se ha producido el primer intento por unir a todas las asociaciones vecinales en una sola entidad.199 En mayo hay tiempo para acordarse del gremio de los panaderos, que negocia su convenio con “elevadas reivindicaciones” y amenaza con paros que “pueden originar importantes problemas en razón del servicio que presta”.200 Pero lo más curioso es reseñar el enfoque que se da al cierre del pequeño comercio en Madrid para protestar por la construcción de un centro comercial, hoy perfectamente integrado en los hábitos de los madrileños, y el primero de tantos que poblarán la capital. Detrás de las protestas, por supuesto, están los marxistas: El inesperado cierre masivo del pequeño comercio en Madrid, sin una causa de suficiente importancia para provocarlo, ha demostrado que los grupos marxistas han conseguido incidir de modo espectacular en los pequeños comerciantes de barrio. Su acción en las asociaciones de vecinos se ve frenada por la no legalización de éstas, por lo que dirigen su esfuerzo principal sobre las amas de casa, comerciantes y jóvenes de forma creciente. Ello reviste gravedad de cara a futuras acciones masivas en el movimiento ciudadano.201 El cierre de comercios en Madrid el pasado día 27, por solidaridad con los comerciantes de "La Vaguada" (Barrio del Pilar) ante la futura instalación de un gran centro comercial privado, ha tenido una extensión inesperada. La aparición de PYMECO (Pequeños y medianos comerciantes), propiciada por el PCE, nos pone de manifiesto que han logrado incidir en el pequeño comerciante de los barrios. El cierre masivo fue conseguido con la acción violenta de piquetes, que actuaron impunemente a primeras horas de la mañana por la casi ausencia de Fuerza Pública. Las manifestaciones se han dirigido contra el Alcalde pidiendo su dimisión "por ser de un partido de derechas", mientras que por otra parte el Gobernador Civil, tantas veces atacado por las asociaciones de vecinos (a. v.), parece que va a legalizar a las pendientes, con lo que ganará muchos puntos ante las mismas.202 198 B.S. núm. 202, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 199 B.S. núm. 205, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 200 B.S. núm. 214, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 201 B.S. núm. 210, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 202 B.S. núm. 210, “Ámbito socio-profesional.- Resumen de noticias”, pág. 2. 850 No obstante, en otras ocasiones es el Gobierno quien lleva la iniciativa, y quien marca la agenda de los acontecimientos. En el mes de marzo aprueba su decreto ley sobre relaciones laborales, que “aporta importantes elementos para el necesario entramado jurídico que ha de presidir las relaciones en el mundo del trabajo”203. La norma, sin embargo, es duramente contestada por las centrales sindicales, como resume el confidencial: La UGT las considera una grave provocación que demuestra la "escasa disposición" del Gobierno para negociar en el proceso a la libertad sindical. USO rechaza su carácter "unilateral", juzgando inaceptables las restricciones impuestas al derecho de huelga y poco concretas las que se refieren a la negociación colectiva y despido. CSCO se opone a la regulación de la huelga por considerar a ésta un derecho que solo precisa ser reconocido. En concreto ataca la consideración de ilegal de las huelgas producidas durante la vigencia de un convenio, las de celo y las políticas.204 La protesta se organizará en torno a una huelga general convocada el 15 de abril, pero antes se evidencian dos movimientos políticos: la tregua que habían ofrecido los sindicatos al Gobierno, con motivo de las negociaciones del Presidente con la oposición, se da por muerta y enterrada. Y queda ya claro que la supuesta casa común de los sindicatos, la COS, tiene poco más que fachada: La jornada del 15 de abril, declarada por la Confederación Sindical de CC.OO. y USO como jornada unitaria de asambleas y paros, y la campaña pro libertad sindical, patrocinada por la UGT, a la que parece se unirá la CNT, son las acciones que definitivamente rompen la actual tregua laboral. El enfrentamiento CC.OO.-UGT, manifestado abiertamente con la ruptura de esta última con la COS, se confirma con las distintas campañas de acción que presentan estas dos centrales al mundo laboral. Recelan una de otra ante la libertad sindical y especialmente la UGT por temor a los cargos sindicales con que cuenta CC.OO. y el papel que pueden jugar cara al futuro en esta etapa de coexistencia de las centrales con las actuales estructuras del sindicalismo oficial.205 203 B.S. núm. 203, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 204 B.S. núm. 203, “Ámbito socio-profesional.- Resumen de noticias”, págs. 3-4. 205 B.S. núm. 207, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 851 La huelga en sí misma es analizada en el Boletín de la semana siguiente. Pese a lo laborioso de su preparación, en Castellana, 5 la dan por fracasada: La jornada de asambleas y paros, convocada por la CSCO-USO-CSUT para el pasado día 15, y a la que se adhirieron otros grupos sindicales, tuvo poca audiencia entre los trabajadores, pese a las abultadas cifras de paro ofrecidas como balance por sus organizadores. Los paros, parciales y, en general, de escasa duración (en muchos casos no superó la hora), afectaron principalmente a los sectores del Metal y Construcción en las provincias de Madrid, Sevilla, Cádiz, Pontevedra y La Coruña, y al minero de Asturias. La media de horas diarias no trabajadas por conflicto ha superado en algo más del doble a la de la semana anterior: 965.000 frente a 466.000; este considerable aumento se ha debido principalmente a los paros en los sectores de la Construcción de las provincias de Alicante, Oviedo y Santander, iniciados a mitad de la semana. Las seis centrales sindicales más importantes (CSCO-UGT-USO-STV-SOC- CNT) tratan de articular una respuesta común a su legalización, así como de planificar conjuntamente la jornada del primero de Mayo. Rota la COS, lo primero podría suponer un ambicioso objetivo de unidad, aunque limitado a acciones concretas.206 El siguiente peldaño en este test de normalidad será el Primero de Mayo, analizado ya en el apartado de la actividad política de esta investigación, y ante el que los redactores del SECED hacen una valoración moderadamente optimista. Lo contrario ocurrirá, por supuesto, en los sucesos violentos del mes de mayo en las provincias vascas y en Navarra, con una escalada de violencia que recuerda a épocas anteriores, y que ya ha sido analizada, también, en el capítulo de la actividad política. Lo completaré, sin embargo, con un dato que recoge el sector socio-profesional de los Boletines: la media diaria de horas de trabajo perdidas por las protestas se dispara hasta los 3,1 millones, a años luz de lo ocurrido en protesta por los asesinatos de enero. Esa misma semana, además, el Boletín de Situación destaca que la CNT se une a la lista de centrales legalizadas por el Gobierno. Con ella la nómina de sindicatos legales se eleva ya a once: UGT, CC OO, USO, CNT, Confederación 206 B.S. núm. 208, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 852 de Sindicatos Unitarios de Trabajadores (CSUT), Sindicato Unitario (SU), Solidaridad de Trabajadores Vascos (ELA-STV), Solidaritat d´Obrers de Catalunya (SOC), Central Obrera Nacional Sindicalista (CONS), Confederación de Trabajadores Independientes (CTI) y Confederación de Sindicatos Autónomos de Unión Laboral de España (SAULA).207 Cinco de ellos siguen, cuatro décadas después, ostentando una representación destacada entre los trabajadores. El resto, como le ocurrió a tantas otras siglas, quedó aplastado por el rodillo de la Transición. La última reflexión de los Boletines será, como no podía ser de otra forma, para las elecciones del 15 de junio. Y especialmente, para lo que necesariamente tendrá que venir después. A los sindicatos, el SECED les pide altura de miras para negociar los convenios colectivos. Y al Gobierno, valor y determinación: En vísperas de las elecciones legislativas y cualquiera que sea el resultado electoral, todos los líderes políticos han manifestado estar de acuerdo en que la primera función que debe asumir el próximo gobierno es el planteamiento de la salida de la crisis económica como tarea común y solidaria (…). Las centrales son conscientes de que sólo alcanzan por ahora entre todas un 7% de afiliación, por lo que difícilmente pueden asumir la responsabilidad que se les pide sabiendo que ello acarrearía un grave deterioro de su imagen por la necesidad de controlar la reacción natural de las bases trabajadoras ante unas condiciones económicas desfavorables. En esta situación no es aventurado decir que ningún partido está en condiciones de ofrecer garantías de pacto social y que a lo más que se puede aspirar es a que dichas centrales sindicales no induzcan conflictividad añadida a la que objetivamente aparecerá por el endurecimiento de la contratación colectiva (…). Sin embargo, lo más urgente por ahora es reconstruir la negociación colectiva de los próximos convenios, definiendo las partes contratantes por la regulación de la acción sindical en la empresa (…).208 207 Diario 16, 9-5-1977. 208B .S. núm. 216, “Ámbito socio-profesional.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 853 7.9. La puerta se cierra entre el miedo y la esperanza El 14 de junio, un día antes de las elecciones, el Rey recibe a Cassinello más tiempo que nunca, una hora y media. El director del SECED resumirá así la conversación: “El Rey parecía serenamente preocupado, sin exteriorizarlo, con gran firmeza en una idea central: no había otra solución para el país que seguir el camino emprendido; y el ritmo ha sido el adecuado. Es posible que haya habido algunas decisiones equivocadas o errores, pero en cada momento se actuó y decidió con los datos existentes. El Rey está de acuerdo con la tesis de que la moderación de la izquierda, claramente contrastada, es algo bueno en fechas inmediatas, aparte de que les va a ser muy difícil echar marcha atrás”.209 De vuelta a su despacho en Castellana, 5, se sienta delante de una máquina de escribir y de una “hoja verde” para dar forma al último Boletín de Situación, que al día siguiente, mientras toda España vota, será leído con especial detenimiento por sus receptores. Así se escribe la Transición, según el SECED: Existe la conciencia clara de haberse consumado una etapa. A posteriori, es fácil determinar aciertos y errores, aplaudir y recusar. Son innegables las dificultades encontradas y las posibilidades dejadas en el camino. Ahora se inician opciones distintas, nuevas resistencias y nuevos peligros. Hemos asistido a una moderación formal de las actitudes. Desde el marxismo, las contradicciones entre la militancia radical y la clientela electoral moderada se han decantado a favor de la segunda, porque pesa más el futuro que el pasado, por muchas emociones que éste entraña. Hay una esperanza incontenible en ese futuro y van a producirse inevitables frustraciones. Ni las revoluciones, ni las reformas comienzan con milagros y el esfuerzo se hace tan necesario como la imaginación. Persisten el terrorismo y los riesgos separatistas. Hay motivos políticos conciliables y otros que no pueden aceptarse de ninguna forma. La política puede favorecer el clima más apropiado para una acción policial, pero ni una ni otra, aisladas, pueden resolver un problema que será largo, desgraciadamente cruento y muy difícil. Alrededor del tema de las pretendidas autonomías regionales puede generarse otra situación conflictiva. Es difícil la síntesis, ante planteamientos encontrados, 209 PEÑARANDA, Juan de: Los servicios…, pág. 340, Tomo IV. 854 de lo mínimo y lo máximo admisible, entre la posible impaciencia de unos y el deseo de aplazar decisiones de otros. También seguirá siendo difícil la síntesis entre un generoso deseo de clemencia y la exigencia del necesario mantenimiento de la autoridad.210 Los agentes de inteligencia del Gobierno echan la vista atrás, y comprenden que han vivido tres semanas, lo que ha durado –oficialmente- la campaña electoral, que son historia presente. ¿Mejor o peor de lo esperado? Ni una cosa ni otra: “La agresividad dialéctica en los mítines buscando el voto a través del desprestigio del contrario y los incidentes violentos también han sufrido una ligera alza pero, básicamente, la campaña se desarrolla en un clima sorprendentemente sereno por debajo de todo lo previsto”. ¿Se han cumplido las expectativas? También para esto hay respuesta: “Se sigue observando falta de contenido programático en todos los grupos. El tópico y la demagogia típicos de estas campañas alcanzan niveles preocupantes. Si bien de esa forma pueden lograr algunos votos en la mayoría del electorado está produciendo escepticismo y cansancio, sin que a estas alturas buena parte de los electores hayan despejado su duda de a quien otorgar su voto”. ¿Qué ocurrirá a partir de este momento? Aquí no es fácil hacer un pronóstico: “Sobre el resultado electoral sólo caben conjeturas”, han advertido una semana antes, basándose en un escepticismo ante las encuestas no disimulado.211 Sin embargo, las urnas confirmarán lo que han ido avanzando las encuestas. El último confidencial que elabora el SECED, 216 números después, es más breve de lo habitual: 22 páginas, repartidas entre sus distintas secciones. Sin embargo, para dos partidos no hay esfuerzo alguno por sintetizar, por dar carpetazo adelantado, ni siquiera cuando se está a punto de apagar la luz y cerrar la puerta. Ambos son fáciles de adivinar. Por un lado, el PSOE, a quien se lanza este mensaje: Al PSOE va a costarle un verdadero esfuerzo administrar con inteligencia el alto grado de votantes que se le prevén. Si es capaz de ello, podrá desprenderse de sus sectores más radicalmente revolucionarios y estructurarse como una fuerza constructiva sobre la que montar el diálogo y el pacto social. De no ser así, perderá en el futuro gran parte de los votos, ahora conseguidos sobre la base 210 B.S. núm. 216, “Panorámica general”, pág. 1. 211 B.S. núm. 215, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 855 inestable de una campaña técnicamente bien montada. Su republicanismo es un elemento importante de distorsión que es de esperar olvide y abandone poco a poco.212 Por el otro, el PCE. Su legalización, como ya se ha dicho, es un mal menor para los militares del SECED. Pero incluso en los momentos finales cuesta hacer borrón y cuenta nueva. El título que encabeza su resumen, creado específicamente para ocasión tan señalada, es en sí mismo un editorial. El resto, un aviso para navegantes entre buenos deseos y grises augurios: GRADO DE PELIGROSIDAD DEL P.C.E. El desarrollo de la campaña electoral ha permitido mejorar la valoración sobre la verdadera fuerza y en consecuencia el grado de peligrosidad del PCE. No ha sorprendido el nivel de organización y la capacidad de maniobra del partido que eran conocidas con minuciosidad. Tampoco desconcierta la especial dedicación a la juventud, materializada por la presencia masiva en todos los actos de muchachos que constituyen la cantera de una organización que mira al futuro. Sin embargo este hecho resulta significativo a la hora de estudiar su peligrosidad. Mayor interés presentaba la posibilidad de medir la verdadera capacidad de arrastre y la entrega y moral de los militantes. En este sentido la respuesta ha sido diferente según las regiones. Pero en general se ha comprobado que el partido cuenta con una elevada capacidad de convocatoria, porque entre otras cosas se ha presentado al pueblo llano diciendo que "para ser comunista es preciso destacar como trabajador, ser un excelente hijo, un marido honrado, un padre abnegado". Por otro lado resulta evidente que algunos militantes destacan por su combatividad. Las reuniones multitudinarias se han celebrado en un ambiente de notable civismo que han revelado la verdadera fuerza del partido, que en ningún caso puede despreciarse. En esta situación resulta inevitable remontarse 150 años para recordar las primeras frases del manifiesto comunista: "Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar este fantasma". No se puede hacer frente a este "fantasma" con medidas represivas, ni con las estrategias simplistas; es preciso una acción conjunta de la sociedad no comunista que culmine con una aproximación real de la Administración a los verdaderos problemas de sus ad- 212 B.S. núm. 216, “Ámbito político.- Impresión de conjunto”, pág. 1. 856 ministrados, hacia la .eliminación de la corrupción en cualquier forma y hacia la justicia real y concreta”.213 7.10. “Las ratas se van porque el barco no se ha hundido” Las encuestas estaban en lo cierto. Adolfo Suárez gana las elecciones (165 diputados, 34,4% de los votos), y lo hace gracias en parte a la eficacia de su último discurso, el célebre “Puedo prometer y prometo” que le escribió Fernando Ónega,214 en el que ofrece a los españoles una Constitución, un pacto económico, una reforma fiscal, un reconocimiento para las regiones y, en definitiva, “el logro de una España para todos no se pondrá en peligro por las ambiciones de algunos y los privilegios de unos cuantos”.215 El PSOE, como también han vaticinado los sondeos, e incluso por encima de lo que muchos de ellos han dicho, es el primer partido de la oposición (118 diputados, 29,3% de los votos), y obtiene la simbólica victoria de González sobre Suárez en la circunscripción de Madrid216. Por detrás, muy por detrás, PCE-PSUC (20 escaños, 9,3%), AP (16 escaños, 8%) y PSP (6 escaños, 4,5%) tendrán que aprender a gestionar unos resultados que unos meses antes no sospechaban.217 Y llegan también los nacionalistas y regionalistas, tanto en Cataluña (Pacte Democrátic de Catalunya, 11 escaños; ERC, 1 escaño) como en el País Vasco (PNV, 8 escaños, EE, 1 escaño), pero también en Aragón (Candidatura Aragonesa Independiente de Centro, CAIC, 1 escaño).218 Y con todos ellos, el espectáculo de un Congreso en el que ex Ministros franquistas comparten 213 B.S. núm. 216, “Ámbito político.- Resumen de noticias”, págs. 1-2. 214 El texto del discurso se pergeñó después de una “tormenta de ideas” entre el propio Ónega, Suárez y Gutiérrez Mellado en el despacho de presidente. Aquello de “puedo prometer y prometo” obedecía, según el periodista, a que los servicios de Moncloa habían detectado un problema de credibilidad en el Gobierno, lo que llevó también a incluir en las vallas publicitarias el eslogan “UCD cumple”. En ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, págs. 169-170. 215 El discurso íntegro en el especial sobre Adolfo Suárez de la Fundación Transición Española (http://transicion.org/Destacados_flash/EspecialAdolfoSuarez/pdfs/11_13jun1977.pdf). 216 Que el presidente “encajó con dolor”, según recuerda Alfonso Osorio (ABC, 24-3-2014). 217 Es especialmente gráfico Manuel Fraga, que admite que los resultados de su candidatura “cayeron como una losa” sobre muchos miembros de su equipo, aun siendo “honorables” teniendo en cuenta las condiciones en las que se llevó a cabo la campaña. Al día siguiente comenzaba para el líder de AP lo que ha definido como el “el calvario de las explicaciones y de las decisiones”. FRAGA IRIBARNE, Manuel: En busca…, pág. 83. 218 Se pueden consultar los datos oficiales en http://www.juntaelectoralcentral.es/portal/page/portal/JuntaElectoralCentral/JuntaElectoralCen tral/ResultElect/ElGeneral/15Junio1977 http://transicion.org/Destacados_flash/EspecialAdolfoSuarez/pdfs/11_13jun1977.pdf http://www.juntaelectoralcentral.es/portal/page/portal/JuntaElectoralCentral/JuntaElectoralCentral/ResultElect/ElGeneral/15Junio1977 http://www.juntaelectoralcentral.es/portal/page/portal/JuntaElectoralCentral/JuntaElectoralCentral/ResultElect/ElGeneral/15Junio1977 857 hemiciclo con algunos de los que han sido sus “fantasmas” durante décadas. La Democracia es un hecho. La Transición, para muchos, ha terminado. Los protagonistas de esta historia de España coinciden en que, por muy importantes que fueran las personas que pilotaron aquel tránsito a la Democracia; por muy relevante que fuera el papel de aquellos nombres a los que tanto se cita en esta investigación, los mismos que se asoman a los Boletines de Situación, a los libros de historia, a la memoria colectiva de los españoles; por mucho que hayan sido imprescindibles un empresario, un autor, un actor principal para esta obra -y un líder de la oposición que acepta entrar en el juego, y un antifranquista que renuncia a sus creencias, y unos procuradores que hacen mutis por el foro sin plantar batalla-; por mucho que todo esto sea cierto, la Transición fue una gigantesca obra coral. Un esfuerzo colectivo. “La primera conclusión –dice Guerra- que hay que sacar es que la Transición se hizo entre todos, y la segunda, que se hizo bien (…) Está llena de sentido común (…) El papel simbólico del Rey tuvo una importancia extraordinaria. Como actitud, no oponiéndose a lo que era evidente: la llegada democrática. (…) Pero de ahí a decir que la democracia nace de la voluntad de la Corona… Es que no es verdad; es que la historia no se escribe así. Lo que yo llamo la conciencia colectiva social no nace en el año 76 o 77, viene de unos años antes”.219 Aróstegui, sin embargo, dice que la Transición está muy lejos de ser “el auge de la lucha de masas” o la “ofensiva popular”, como ha interpretado a veces la izquierda, especialmente la izquierda radical, “pero también de ser el producto no más que de una ‘transacción o mercadeo’, un conjunto de pactos casi secretos entre dirigentes, un intercambio de opciones de poder entre elites políticas y grupos de interés económico, ante la pasividad fundamental de la masa de la población, como han pretendido, por su parte, las posiciones ideológicas ligadas a la derecha sociológica y política”. La respuesta está, a su juicio, en un punto intermedio: “Ni la Transición fue, ciertamente, el resultado de acciones y presiones ‘populares’, ni tampoco estrictamente un pacto o negociación oscura entre dirigentes políticos y grupos de poder. De ahí, su singularidad”.220 ¿Qué fue la Transición? A preguntas de Fernando Ónega, responde el Rey: “No hubo nunca un diseño. Lo que hubo desde el primer minuto ha sido absoluta 219 ALAMEDA, Soledad: “Alfonso Guerra”. VV.AA.: Memoria…, págs. 233-234. 220 ARÓSTEGUI, Julio, en TUSELL, Javier: La Transición española…, pág. 257. 858 claridad y seguridad en la meta, que no podía ser otra que una Democracia plena, con todas las libertades, con todos los derechos reconocidos y con todos los partidos legalizados, incluido el Partido Comunista. El diseño se fue haciendo a medida que íbamos andando y con las personas que se iban incorporando. Las personas y los partidos políticos”.221 Jorge de Esteban lo explica con una metáfora marinera, y sostiene que ante todo demostró “una impresionante intuición política para saber por dónde soplaba el viento e ir adoptando sucesivamente la estrategia convenida a sus fines”, de tal manera que fue desatando todos los nudos “sin tener un mapa del itinerario, sino simplemente una brújula con la que se iba orientando en cada momento”.222 Valga como balance las palabras que el propio Don Juan Carlos dirigió a los españoles, cuatro décadas después, en su discurso de abdicación: “Hoy, cuando vuelvo atrás la mirada, no puedo sino sentir orgullo y gratitud hacia vosotros (…). Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como sociedad. Y, como contrapeso, también han reavivado la conciencia orgullosa de lo que hemos sabido y sabemos hacer y de lo que hemos sido y somos: una gran nación”.223 A esta improvisación los críticos con la Transición le colocan otro apelativo: una “calculada ambigüedad”, en palabras de Fernández de la Mora, que censura que jamás se dijera cuál será el alcance del cambio ni el modelo de Estado, ni se advirtiera de que se iba a incluir en el juego al PCE. “La constante ambigüedad no nació de la supina ignorancia, ni de la ausencia de planificación; fue una meditada táctica que permitió captar sectores de opinión incluso contrapuestos”, agrega.224 Todo ello provocó una situación que el político dibuja con una metáfora de lo más clarificadora, esta vez automovilística: “Todos iban en el mismo vehículo; pero cada viajero se imaginaba un destino propio”. Ysart apostilla que, efectivamente, no hubo improvisación ni se dejó el proceso al albur de la intuición, y niega que la hoja de ruta no estuviese clara: “Basta releer las declaraciones programáticas del Gobierno Suárez de julio de 1976 y de julio de 221 ÓNEGA, Fernando: Puedo prometer…, págs. 79-80. 222 El Mundo, 25-3-2014. 223 El discurso íntegro se puede ver en la página web de la Casa del Rey: http://www.casareal.es/ES/Actividades/Paginas/actividades_actividades_detalle.aspx?data=1201 9 224 FERNÁNDEZ DE LA MORA, Gonzalo: Los errores…, págs. 23-26. Incluye una lista de todos aquellos a los que el presidente Suárez “engañó” con su reforma política. http://www.casareal.es/ES/Actividades/Paginas/actividades_actividades_detalle.aspx?data=12019 http://www.casareal.es/ES/Actividades/Paginas/actividades_actividades_detalle.aspx?data=12019 859 1977 para constatar la férrea y coherente linealidad que guardan con los resultados finales”.225 Visto desde las entrañas del protagonista de esta Transición, Suárez, cobra mucho sentido su propia definición de aquellas semanas: “En aquel tiempo los días eran como meses largos, las horas se vivían intensamente, los minutos y hasta los segundos eran muy importantes”.226 O la definición que hace de nuevo Guerra, que la recuerda como “una vorágine que devora la capacidad de interpretación de nuestras propias actitudes y decisiones del momento”.227 Para su principal protagonista, Adolfo Suárez, los elogios han llegado, como es sabido -y como es habitual en España- con el paso del tiempo. A su muerte, las alabanzas de analistas e historiadores han compensado las críticas que recibirá de la opinión pública de la época, especialmente duras a partir del momento en el que termina esta investigación. Fue “el mejor Presidente”,228 “el hombre que cambió España”229 y “el hombre adecuado en el momento oportuno a la salida de una Dictadura”.230 Hizo “en un tiempo récord” la Transición que el Rey le encargó, recuerda su Ministro Lamo de Espinosa.231 37 años después, incluso, el filósofo José Antonio Marina le eleva a la categoría de “mito político”.232 Según la visión global de Morodo, la Transición es el punto de encuentro entre la “ruptura encubierta” de unos y la “reforma avanzada” de otros. Al final, la reforma se convierte en ruptura y la ruptura en reforma, después de que todas las fuerzas políticas hayan llegado al convencimiento de que “sólo a través de lo que se denominará consenso se puede llegar a ese objetivo democratizador”.233 Claro que, para algunos, este consenso no es más que la suma de traiciones a los principios. “Todos iban a conseguir ser traidores”, concluye Pablo Castellano. Suárez por liquidar su Falange, Carrillo (vuelto a Madrid) por renunciar al leninismo, la República y la revancha, y González por convertir la ruptura 225 YSART, Federico: Quién hizo el cambio…, pág. 123. 226 PREGO, Victoria: Presidentes, págs. 49-50. 227 GUERRA, Alfonso: Cuando el tiempo…, pág. 166. 228 El Mundo, 24-3-2014. 229 La Razón, 24-3-2014. 230 El País, 24-3-2014. 231 ABC, 25-3-2014. 232 El Mundo, 25-3-2014. 233 MORODO, Raúl: La transición política, Madrid, Tecnos, 1993, págs. 159-163. 860 democrática en un aval incondicionado, nacional e internacionalmente, a Suárez. Y todo ello hecho sin contar con sus llamadas bases, que eran bien conscientes de los planes que se hacían a su espalda y a su costa (…) En eso la Transición desde luego no fue modélica, bien al contrario, más que de democrática merece el adjetivo de aristocrática y oligárquica”.234 William Chislett hace una curiosa –y última- reflexión a través del comportamiento de la Prensa: una de las señales de que la Transición había triunfado es que algunos medios extranjeros comenzaron a cerrar sus ediciones en Madrid, ya que las noticias no eran tan dramáticas ni generaban tantos titulares. Es el caso de The Angeles Times, cuyo veterano corresponsal, Stanley Meisler, dijo en broma en su comida de despedida que “todas las ratas se van porque el barco no se ha hundido”.235 7.11. El último servicio de los Boletines de Situación Todo eso, y mucho más, es la Transición española. Durante los últimos dos años y medio, desde que Franco encara su último año hasta que los españoles votan en las primeras elecciones plenamente democráticas desde la Guerra Civil, el SECED y sus agentes de inteligencia han estado retratando, desde su particular visión, este cambio de Régimen y de mentalidad. Lo han hecho a través de los Boletines de Situación que, cada semana, enviaban a las altas autoridades, y que han dado por terminados el mismo día de las elecciones. O no. Los Boletines, como tales, concluyen aquel 15 de junio. Con ellos muere el SECED y nacerá, apenas unos días después, el CESID, integrando nuevas funciones y nuevos responsables. Pero antes de eso, y a modo de corolario, los confidenciales del servicio de inteligencia prestarán un último servicio. En el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares se custodian cinco “mini Boletines de Situación” repartidos en 14 páginas, bajo el epígrafe “elecciones”, con la firma SECED en la parte superior derecha, y redactados entre las 11.00 horas del 14 de junio, jornada de reflexión, y las 20.00 horas del 234 CASTELLANO, Pablo: Yo sí me acuerdo…, pág. 262. 235 CHISLETT, William: “La prensa extranjera…”, pág. 20. 861 día 15, cuando se cierran los colegios electorales.236 En ellos se hace un seguimiento de la jornada y se detallan las provincias donde hay incidentes. “Normalidad general en todo el territorio nacional. Sólo en algunas localidades se mantienen pequeños paros laborales por motivaciones ajenas a las Elecciones. Las FAS, cumpliendo los planes previstos han relevado a las FOP en la custodia de puntos sensibles y adoptado los grados de alerta correspondientes”, recoge una breve “Impresión de conjunto”, que agrega además un anexo con incidentes leves en siete provincias (Zaragoza, Álava, Vizcaya, Asturias, Coruña, Pontevedra y Tenerife), con huelgas, paros en empresas y un encierro. A las cinco de la tarde se repite otra “impresión de conjunto” con la información “Normalidad general. En algunas localidades ha aparecido propaganda a favor de un boicot activo de las elecciones”, y un anexo con incidentes leves en ocho provincias. Al día siguiente hay otros Boletines de Situación a las 14.00, a las 17.00 y a las 20.00 horas. En todos se informa de “normalidad total”, aunque “se detecta en varias ciudades el intento del PCE de influenciar en los votantes, ya sea repartiendo sus propias papeletas, como con otros subterfugios más o menos descarados” e incidentes leves en una decena de provincias”. Los confidenciales sirven para dejar constancia de cómo transcurrió, desde el punto de vista del orden público, aquella jornada histórica. Y, como no podía ser de otra forma, también en ellos están citados los comunistas. 236 AGA, 42/9146, carpeta 1, Elecciones 1977. 863 CONCLUSIONES 1. La Transición, según los confidenciales del SECED Desde que el autor inició esta investigación, algunos de los principales “actores” de la Transición española han ido falleciendo, empezando por Manuel Fraga (15- 1-2012), siguiendo por Santiago Carrillo (18-9-2012) y terminando, más recientemente, por Adolfo Suárez (23-3-2014). Además, el Rey Don Juan Carlos ha abdicado en su hijo Felipe VI. Toda una metáfora de que el período que aborda esta tesis doctoral, por muy “reciente” que pueda estar en términos históricos, por mucho que no sea más que un suspiro, una ráfaga, un breve instante en la historia del hombre, es -cada vez más y únicamente- relato en los libros. Y es, cada vez menos, un recuerdo en la memoria de sus protagonistas. Con la presente investigación he hecho una aproximación a este período trascendental en la Historia de España desde un punto de vista no tratado hasta ahora: la información que manejaban, interpretaban y transmitían los agentes del Servicio Central de Documentación (SECED), los servicios secretos del Gobierno, a través de sus Boletines de Situación, que semanalmente redactaban y enviaban al Presidente y a un reducido grupo de autoridades. He analizado estos confidenciales, inéditos hasta ahora, que tienen el valor a aportar un relato alternativo del paso del Franquismo a la Democracia. Es, efectivamente, la Transición vista por los agentes de inteligencia. Y contada. Y explicada, todo ello a través de unos informes que son, sin duda, una especie de “diario de a bordo” de este período tan vertiginoso. Para ello, he arrancado con una serie de hipótesis de partida. Veamos, a modo de conclusión, hasta qué punto se han cumplido. ¿Hasta dónde llegaban los tentáculos de los servicios secretos del Gobierno? Los Boletines de Situación han demostrado que el SECED tenía una extensa red de informantes en los ámbitos religioso, laboral o educativo, lo que le permitía dar cuenta de un sinfín de homilías “conflictivas” y señalar a sus autores, advertir 864 de los movimientos en las universidades y detallar las empresas en conflicto, todo ello con un grado de minuciosidad sorprendente. Las reseñas al respecto en esta investigación son innumerables. Muy distinto es que esta información sirviese para impedir el desmoronamiento del Régimen franquista, en una primera fase, y el estado de permanente tensión, en una segunda. Dicho de otra manera: los espías marcaban dónde estaba el “incendio”. Otra cosa es que el Estado tuviera medios para sofocarlo. ¿Acertaban en sus pronósticos? ¿Transmitían una información veraz al poder? Como he insistido a lo largo de la investigación -¡y es un aspecto de gran importancia!- el valor de estas informaciones está en que no sólo se describían los hechos, sino que se analizaban. Lo que allí se contaba era en muchas ocasiones una guía de la realidad elaborada “en directo”, sin la posibilidad de reposarla con el paso del tiempo. Muchas veces acertaban. En otras muchas ocasiones se equivocaron.1 Pero como norma general demostraron un agudo sentido del análisis político y proporcionaron a sus lectores una visión en perspectiva que no tenían. La variedad de sus fuentes, la profundidad de sus análisis y su imagen de “independientes” los hicieron tan valiosos y apreciados. ¿Qué valor tenían sus informaciones? Sostienen sus redactores que los Boletines eran tremendamente deseados por quienes los recibían. Que tanto Carlos Arias Navarro como Adolfo Suárez (y también con anterioridad Luis Carrero Blanco) “devoraban” su contenido, en palabras del que entonces era comandante Juan de Peñaranda, responsable del Sector Político del SECED. Pese a que hasta ahora no había referencia documental alguna de estos confidenciales, son muchas las reseñas de que esto era así, porque ofrecían una visión de la realidad distinta al resto. Cuando, en el confidencial número 168 (6- 12 de mayo de 1976) los encargados de hacer estos resúmenes preguntaron la opinión a sus destinatarios, estos presupuestos quedaron demostrados. Nueve de cada diez receptores pidieron que se los siguieran enviando y el 92%, más importante aún, consideraba “objetivo” lo que allí se decía.2 Realmente, estos confidenciales eran “únicos en su especie”. 1 Como cuando vaticinaron que las asociaciones eran “el futuro inmediato” (B.S. núm. 175, “Actividades de carácter abierto.- Impresión de conjunto”, pág. 1), que El País tenía “un futuro incierto” (B.S. núm. 166, “Actividades de carácter abierto.- Resumen de noticias”, pág. 5) 2 B.S. núm. 168, anexo. 865 ¿Eran críticos con el poder? ¿Contaban al Presidente del Gobierno lo que no quería escuchar? Éste es uno de los asuntos en los que más han insistido los agentes de inteligencia en las conversaciones con este autor. La respuesta es sí, aunque con algún matiz. El análisis detallado de este juego de Boletines3 ha dado pruebas suficientes de que en ocasiones se cuestionaban las decisiones gubernamentales. Son muy frecuentes, y constituyen toda una “línea editorial”, las críticas a la política educativa, a la deficiente campaña informativa del Gobierno, a la falta de reacción en momentos clave (incluso con la enfermedad del Caudillo, donde se llega a acusar al Gobierno Arias de “falta de consideración hacia el pueblo español4, o la campaña internacional tras las ejecuciones de septiembre, en la que Arias ha demostrado “falta de gallardía”5) y a decisiones puntuales del Ejecutivo. Salvo en contadas ocasiones, las críticas no se hacen de forma descarnada, pero sí muy contundente. Otras veces hay que interpretarlas leyendo entre líneas. El valor que tienen es que se entregaban en mano precisamente a los destinatarios de esa censura y a otras autoridades, lo que algunas veces levantaba ampollas. “Arias le dijo en más de una ocasión al director del SECED: ‘Juan6, cómo me criticas esto en el Boletín, que encima luego se reparte por ahí’. Y Suárez hizo lo mismo en alguna otra ocasión”, recuerda Peñaranda.7 A modo de contrapeso, en otras muchas ocasiones se elogiaba de forma desmedida al Presidente (que no a sus Ministros), con un optimismo desbordado, entusiasta e injustificado.8 Era algo así como dar “una de cal y otra de arena”. En definitiva, los juicios se emitían en un contexto de apoyo al Gobierno de turno, a sus decisiones y a los intereses del Estado. No eran estos confidenciales –no podían serlo- una cuña del enemigo infiltrada en los entresijos del poder. Servían, con lealtad, al Estado. 3 Recordemos, desde el 105 hasta el último, el 216, es decir, desde el último año de Franco hasta las elecciones generales. Del resto se ha perdido la pista, aunque quizás algún día aparezcan. 4 B.S. núm. 142, “Actividades de carácter abierto.-Resumen de noticias”, pág. 1. 5 B.S. núm. 138, “Actividades de carácter abierto.-Impresión de conjunto”, pág. 1 6 Juan Valverde 7 En entrevista con este autor del 22-06-2012. 8 “Puede afirmarse que el español medio ha dado su adhesión más al Presidente, ganado por la convincente actuación de éste, que al tema –escriben los agentes tras la intervención de Arias defendiendo la Ley de Asociaciones-. El gran triunfo del Presidente fue precisamente el ganarse al hombre de la calle con su lenguaje fácilmente inteligible y sincero”. B.S. núm. 106, “Panorámica general”, pág. 1 866 ¿Eran, por tanto, los Boletines un “aliado” del Presidente del Gobierno? Sí. Primero, por esta sinceridad con la que se escribían. “Así era como entendíamos la realidad, era lo que pensábamos, no lo que los demás quisieran que pensáramos”, dicen los agentes. Y, segundo, porque proporcionaban al presidente de turno una información valiosísima, incluso desde el punto de vista de los intereses personales.9 ¿Fomentaron el aperturismo? Sí, aunque dentro de los cauces del Régimen. El caso más evidente es el de las asociaciones que fomentó el Franquismo, que el SECED defendió con ardor pese a que estaban condenadas al fracaso.10 Pero en la letra de los confidenciales no siempre se aprecia una postura opuesta al inmovilismo, tanto en la Dictadura como en la Democracia. En algunos de sus comentarios aconsejan al Gobierno una postura más abierta, es cierto, pero en otras le piden que sea firme y le achacan precisamente lo contrario, demasiadas componendas con la “subversión”. ¿Cuál era su actitud ante la oposición? Ciertamente, en los Boletines no se aprecia el nivel de “osadía” del que presumen algunos de los agentes del Sector Político del SECED, los mismos que se reunían con la oposición (socialistas incluidos, donde estaba la frontera) y que se enorgullecen, cuatro décadas después, de haber visto antes que nadie que el “Franquismo sin Franco” era inviable y había que trabajar por un régimen democrático. Su “diplomacia en zapatillas”, ese rosario de encuentros con líderes políticos de derechas y de izquierdas, avala su trabajo para abrir el Régimen e integrar a ideologías distintas. Pero esto no siempre se reflejó en los Boletines de Situación, quizás porque en ocasiones no era el lugar más idóneo para hacerlo. De hecho, en algunos números cuesta trabajo encontrar en ellos pruebas de que sus autores “remaron” a favor de la Democracia. En lo que sí hay coherencia es en las críticas al terrorismo y a la extrema izquierda, donde los agentes del SECED son implacables. El enemigo, en esta trinchera, no tiene matices. ¿Fueron cambiando su actitud ante la oposición? Sí. Es otra de las conclusiones que se aprecian en los tres años de informes confidenciales. Hasta el año 75 9 Como, por ejemplo, los análisis políticos que fue recibiendo Suárez en los meses previos a que decidiera presentarse como candidato, y que le serían muy útiles para elaborar su estrategia. 10 “Lo hicimos porque consideramos que en aquel momento era la única vía para ir hacia la apertura. No pensábamos que fuese posible nada más atrevido”, se justifica Peñaranda al ser preguntado por este autor (16-7-2014). 867 abundan los juicios críticos contra el PSOE, el PSP o UGT. Desde esa fecha hasta el 77 comienzan a predominar las descripciones de los hechos, sin juicio alguno, aunque trufados de ácidas críticas que sorprenden por su virulencia. Y en 1977 empiezan a aparecer elogios a sus actitudes de “moderación”. Pero sorprende que las valoraciones comedidas que caracterizan a los análisis “de fondo” se rompan cuando se juzgan las formas, como con la exhibición de banderas republicanas y cánticos de La Internacional en los congresos de UGT y el PSOE. Pareciera que unos análisis se hicieran con la cabeza y otros, desde el corazón, casi desde las vísceras. 2. La metáfora del río de la Transición Este trabajo de investigación no tendría sentido si los Boletines de Situación del SECED quedaran como simples documentos informativos. Son mucho más que eso. Son también una prueba de que los agentes de inteligencia, como el Gobierno, como la gran mayoría de la sociedad, fueron adaptándose a unos cambios que se sucedían en ritmo trepidante. Éste es, posiblemente, uno de los más apasionantes cimientos sobre los que se levanta esta investigación. El caso más claro es el de la actitud de los agentes de información ante el PCE. Hemos visto, sin ir más lejos, cómo en el Boletín de Situación 195 (23 de diciembre de 1976 a 12 de enero de 1977) se trataba a Santiago Carrillo poco menos que como a un criminal de guerra, como un personaje de extraordinaria debilidad política a quien se hace responsable directo de los asesinatos de Paracuellos, en 1936, y de las checas de Madrid durante la Guerra Civil. Hemos comprobado cómo, con el paso de las semanas, los redactores del Boletines fueron suavizando sus comentarios y ponderando la vocación moderadora del PCE, no sin ciertos recelos. Y hemos sabido que, finalmente, el propio director del SECED recomendó al Presidente Suárez la legalización de los comunistas, quizás como mal menor. ¿Qué ha pasado en este tiempo? ¿Era el SECED anticomunista en los primeros años de la Transición? ¿Sufrió una repentina conversión? ¿O ninguna de las dos cosas? ¿Cambió de opinión al albur de los acontecimientos? O, con criterios más generales: ¿fue franquista el servicio de información de Franco y dejó de serlo a su muerte? ¿Cómo es posible que sus hombres sirvieran primero a un dictador y luego a un Rey empeñado en traer a España la Democracia? La respuesta más certera a estas preguntas podría ser 868 la de que el servicio de inteligencia, como la mayor parte de las autoridades del país, se fue adaptando a las circunstancias. Lo hizo también el director del SECED, Andrés Cassinello. La reflexión -de hondo calado personal- que hizo en la entrevista mantenida con este autor es el mejor reflejo de ello, y posiblemente extrapolable a otros muchos que se encontraron en la misma situación que él: El primero que tenía un drama interno era yo. Mis antecedentes personales no estaban de ninguna manera a favor de la legalización de los comunistas, porque eran los asesinos de mi padre. Pero una cosa eran mis sentimientos personales y otra lo que me dictara la razón. Había una lucha interna indudable. Recuerdo muchos ratos de soledad mirando a la ventana mientras rumiaba qué debía hacer. Pero tenía que superarlo. A mi padre le asesinaron en la zona republicana en mayo del 38; mi abuelo murió al día siguiente de salir de la cárcel en julio del 38, a mi tío Andrés, que había sido diputado de la CEDA, lo mataron en el 36. Yo para ir a un colegio tuve que ir con un nombre supuesto, en Almería, y cuando me quise examinar en el instituto me pidieron el aval político de mi padre, al que acababan de asesinar. Pero mi compañero de toda la vida de banca, Pepe Fornoni, era hijo de un asesinado por Franco, fusilado por sus tropas cuando entraron en Almería. A mí esa amistad me dio una visión distinta de España. Creo que ese dilema interno era trasladable a mucha gente, pero tenía que prevalecer la racionalidad. A eso se añade la visión del Régimen desde dentro: teóricamente era el Movimiento la fuerza política que informaba al Régimen, pero ni los Ministros ni los gobernadores civiles eran todos de camisa azul. Ministros falangistas habría tres… Además, cada militar tenía luego su propia ideología. La visión que se ofrecía desde dentro del Régimen era mentira, se sostenía por el respaldo de la Guerra Civil, pero no por otra cosa. No había fuerzas organizadas. Hemos comprobado asimismo que esta travesía del SECED se fue sustanciando a través de tres documentos doctrinales, entre 1974 y 1976, que fueron marcando el camino por el que discurrieron los servicios secretos de Presidencia. En la entrevista con este autor, Cassinello resume este viaje con una metáfora de lo más gráfica: “Llegué a la conclusión de que el cambio, la revolución, había que hacerlos desde dentro; ir a favor de la corriente, pero más despacio que la corriente, como una barca remando en un río hacia abajo pero no tan rápido como el agua por donde pasa”. ¿Remar a favor de la corriente aperturista? ¿Con un presidente como Arias, y meses después del “gironazo” que enterró el espíritu del 12 de febrero? Lo cierto y verdad es que es Valverde, el hombre de Arias en el SECED (el “muy falangista” director del SECED, como le ha descrito Alfredo Marchante, ex 869 director del Sector Religioso del Servicio), quien le pide a Cassinello que se reincorpore, y es él quien acepta el documento “Ante el cambio”. Lo que no parece claro es si el Presidente lo leyó: Me llamó Valverde y le dije que sí, pero sobre la base de este documento, porque no podíamos seguir así. “¿Quién se pondría en lugar de Franco? ¿Girón? ¡Eso no puede ser, hombre, es un disparate!”, le dije a Valverde. Lo que no sé es si le dieron el documento a Arias. Él era la duda permanente, del ‘Espíritu del 12 de febrero’ al ‘gironazo’, oscilando de un lado para otro, decía que sí pero que no, y las asociaciones no acababan de salir nunca. Pero sí tenía mucha confianza en Valverde, se fio de él y dio el visto bueno.11 3. ¿Había “rojos” en el SECED? Este autor ha realizado una misma pregunta a todos los responsables del SECED entrevistados: ¿había más “rojos” en este servicio que en el resto del Ejército? ¿Explica esto por qué aquí, y no en ningún otro estamento del Ejército, se rompieron amarras con las posiciones inmovilistas del Régimen? “Frecuentemente nos preguntaban si en el SECED teníamos muchos rojos dentro. Les respondíamos que los mismos que en el resto del Ejército”, responde Peñaranda. José Faura aporta algunos matices a este juicio: Los falangistas tenían en el SECED menos peso que en el resto del Ejército. Había gente muy de derechas y que discutía cuando se tomaban algunas decisiones con las que no estaban de acuerdo, pero su proporción no era muy llamativa. Si no estaban de acuerdo, pedían el traslado o se les ascendía. En el Servicio había gente muy ultra, pero no sacaban la cabeza porque si no se les trasladaba. La gente se fue acomodando a lo que veían, porque en el fondo no era más que lo que habíamos preconizado nosotros que iba a ocurrir. Sí hubo cierta resistencia, pero supongo que los que se opusieran se marcharían. Faura deja entrever que los agentes del Servicio tenían un “sello” distinto que no se advertía en otros estamentos militares: “La gente que entraba nueva en el SECED era como si le hubieran lavado el cerebro, no parecían militares, todos íbamos de paisano y teníamos un mote por el que nos llamaban”. Era importante el punto de partida, la mentalidad con la que se entraba en “la Casa”, pero 11 En entrevista con este autor 870 también el saber adaptarse a las circunstancias (ese contrato a modo de “mini estatuto” del que hablaba Peñaranda). “Yo nunca había sido muy político ni muy franquista, pero le dije a San Martín que cómo es posible que en Guinea la gente fuera con taparrabos y tuviera una Constitución y aquí nosotros estuviéramos con los Principios del Movimiento”, añade el futuro JEME, que traslada todo el “mérito” al último director del Servicio: “Valverde era hijo de Arias, navegaba entre dos aguas, pero la forma de pensar de Cassinello la conocíamos todos. Tenía mucha mano izquierda y le cantaba las 40 a quien fuera necesario. Fuimos poco a poco cambiando de mentalidad”. Marchante Gil, a quien su paso por el SECED y el transcurso de los años no le han rebajado un ápice su lealtad a Franco, distingue un sector mayoritario en el servicio de inteligencia, al que él se adscribe, centrado en la lucha contra la subversión que marcó su génesis y que tenía muy claro que había que luchar por la pervivencia del Régimen, y el sector político en el que estaban Leandro Peñas, Faura, Peñaranda o Atienza, que “habían convencido a San Martín de que la lucha contra la subversión estaba perdida, que Franco se moría y que la apuesta debía ser el Rey. Por tanto, pensaban que había que pactar con la oposición, que era el futuro. Ese grupo le tenía comido el seso a San Martín”. “En el SECED –añade- nos dábamos cuenta de que el Régimen tenía los días contados, que el Movimiento era una entelequia que sólo se mantenía en pie por la figura de Franco. Si Franco hubiese cumplido 40 años, en lugar de 80, no habría discusión, porque la oposición estaba totalmente controlada y su único horizonte era para cuando Franco muriese. El único enemigo era el PCE, porque el PSOE no existía, pero al ver el declive físico del Generalísimo los democristianos comenzaron a mover el rabo”.12 Por tanto, lo que para unos fue un saludable paso hacia la Democracia y un impagable servicio a la Transición, para la mentalidad más ligada al Movimiento fue una traición en toda regla. Conviene también tener en cuenta este planteamiento para entender el contexto y la evolución de estos Boletines de Situación. Lo resume, de nuevo, Marchante Gil, quien considera que esta “diplomacia en zapatillas” de la que se alimentan los Boletines dio unas alas inesperadas a la oposición y restó esfuerzos y atención a la lucha contra ETA. “Convertían a sus protagonistas en zascandiles y correveidiles con cierto alborozo de los miembros de la oposición que daban a tales gastronómicos 12 En la mencionada entrevista con el autor 871 encuentros una gran importancia, dado el carácter militar de sus protagonistas y la representación que se atribuían”, escribe.13 Y añade: “Nada nuevo en la historia de España, pues en las páginas de Galdós ya encontramos, cuando describe, durante el reinado de Fernando VII, un ejemplo de “cambio de chaqueta” como el del cortesano Juan de Pipaón que pasó de servil a liberal en cuanto vio que sus intereses estaban en el otro bando”.14 ¿Rojos en el SECED? se pregunta Ángel Ugarte, el responsable de las provincias del norte. “No. Éramos gente más preparada, la mayoría diplomados en el Estado Mayor. Pero lo que está claro es que no éramos franquistas”. Prefiere dibujar a los servicios de inteligencia como “la punta de lanza que estaba contribuyendo a la llegada de la Transición”. Ugarte asegura que desde 1972 estaba entre aquellos que remaron a favor de esa corriente: No tuvimos ningún problema, ni con la muerte de Carrero o la de Franco, en seguir con nuestra línea. Desde el primer momento yo tenía claro qué es lo que iba a suceder. En los informes que semanalmente remitíamos primero a Valverde y luego a Cassinello veíamos desde el principio que lo más importante era ir preparando la Transición, y yo fui de los primeros en hacerlo. Sabíamos que el Régimen de Franco no sería eterno y que había que preparar la monarquía constitucional y la Democracia parlamentaria. Para ello había que convencer a las dos partes: a los del Régimen para que aceptaran que aquello terminaba con Franco y que el único capaz de sucederle era el Rey, que además era a quien había designado Franco; y a la parte contraria para que aceptaran participar en el proceso. Tuvimos que captarles, siempre teniendo en cuenta que la línea a no traspasar era la del PCE y ETA. Con ellos no contábamos. “Trabajábamos con limpieza de miras, no sólo Peñaranda y yo sino todo el equipo, no se buscaba medrar… Yo, un comandante de Infantería y con siete hijos, hablando con Termes, con Álvarez de Miranda… -rememora el comandante Atienza-. Había que hacer un trabajo en una dirección determinada, por ejemplo la Monarquía, leer lo que decía toda la Prensa, porque precisamente en la que no era más afín es donde había más claves. Nosotros le 13 MARCHANTE GIL, Armando: “La petulancia del girasol. Del SECED al CESID”, La Razón Española nº 182, Madrid, págs. 55-56 14 MARCHANTE GIL, Armando: “La petulancia…”, págs. 68-69. 872 presentábamos los datos al Gobierno, pero es el Gobierno quien manda, él decide qué hace con esas claves que le hemos facilitado”.15 En el fondo, este reciclaje, este cambio de mentalidad, permitió que los mismos agentes, disciplinados militares que sirvieron a los intereses de la Dictadura, lo hicieran después en la Democracia. Cumplieron, en ambos casos, con la legalidad vigente. “Yo no recuerdo momentos en los que me sintiera un incomprendido cuando transmitía este mensaje en el SECED. El que no estuvo de acuerdo con las nuevas directrices se marchó y no pasó nada. A mí nadie se me levantó y me llamó traidor, ninguno”, recuerda Cassinello. Otras versiones, sin embargo, sostienen que ese cambio de criterio fue mucho más traumático de lo que su máximo ejecutor sostiene: No todos los oficiales del SECED, ni mucho menos, se mostraban, sin embargo, de acuerdo con los nuevos rumbos que tomaba el Servicio de Información. Durante los primeros años de la Transición, en especial tras la llegada a la dirección general de Andrés Cassinello, decenas de oficiales del Servicio lo fueron abandonando, disconformes con la línea de actuación que seguían. Otros, en cambio, permanecieron en él luchando, de forma más o menos abierta, contra el nuevo rumbo impuesto al Servicio. 16 Un ejemplo de que esto era así es una “Nota informativa” enviada a El Pardo el 10 de octubre de 1974, sin firma y sin identificación, en la que “en ampliación de nota anterior sobre divergencias en el seno del Centro de Documentación de Presidencia”, aún bajo la dirección de Juan Valverde, se asegura que “estas divergencias se están haciendo más acusadas cada día” por culpa de las “infiltraciones de elementos rojos” en el SECED:17 Hace unos días se presentó al Director del Centro el Comandante García Mouriño, tal vez uno de los elementos más valiosos del mismo, para decirle que existía un profundo descontento ya que las filtraciones de elementos rojos eran ya patentes y que información valiosa salía del mismo con destino más o menos a áreas de oposición al Régimen. El Director se indignó muchísimo y dijo que eso no era cierto y que el que no estuviese de acuerdo con el servicio podía marcharse, a lo que contestó García 15 En entrevista con el autor 16 MEDINA, Francisco: Las sombras del poder…, pág. 60 17 Archivo de la FNFF, documento 2016 873 Mouriño “que eso era lo que los rojos querían pero que no se marcharían más que en bloque y dando campanillazo”. Nos informan que militares afectos a García Mouriño han elevado un escrito confidencial al Jefe del Alto Estado Mayor y particularmente han hablado con el Príncipe sobre este asunto, aun cuando se desconoce la posición del mismo sobre el caso. “Nuestra finalidad fue primero servir al Estado y las previsiones sucesorias, que era una forma muy fina de decir cuando Franco muriese –explica Peñaranda-. Todos éramos conscientes de que el final estaba próximo, pero había preocupación ante lo que iba a ocurrir. Al poco tiempo nos dimos cuenta de que, gracias a nuestro trabajo, teníamos mucha más información que la gente de la calle, y comprendimos que debíamos adaptarnos a la nueva realidad”. Con traumas o sin ellos, por las buenas o por las malas, con convencimiento, por oportunismo o por simple disciplina, lo cierto es que hubo que adaptarse a la nueva realidad. Desde su privilegiada posición, la mayoría de estos informantes del SECED, jóvenes militares, españoles de la generación del Príncipe y Suárez, vieron antes que nadie que aquel tren era imparable. Tuvieron claro desde el principio que lo que querían era llegar a la siguiente estación, pero en ningún caso cambiar de vía. Y en esa misión se embarcaron. O quizás la senda por la que transcurrió la España de aquellos años no fue una vía de tren, sino un río, el río de la vida de Heráclito en el que uno jamás se volverá a bañar. Y el río en el que tantos agentes de los servicios de inteligencia, tantos españoles, remaron, como dice Cassinello, a favor de la corriente. Sin dar una palada de más. Sin ir demasiado rápido. Pero, sobre todo, asegurándose de no ir demasiado lento. Terminemos con el “testamento” de los agentes del SECED en el último de sus Boletines de Situación: Existe la conciencia clara de haberse consumado una etapa. A posteriori, es fácil determinar aciertos y errores, aplaudir y recusar. Son innegables las dificultades encontradas y las posibilidades dejadas en el camino. Ahora se inician opciones distintas, nuevas resistencias y nuevos peligros.18 18 B.S. núm. 215, Panorámica general, pág. 1 874 Nuevas resistencias. Nuevos peligros. En definitiva, un tablero de juego ya totalmente distinto. ¿Tenía cabida en él aquel viejo SECED creado por Carrero Blanco? Parece evidente que no o, al menos, no tal y como había sido concebido por el almirante. 875 LOS ANEXOS DE LOS BOLETINES COMO FUENTE HISTÓRICA 1. Propaganda “subversiva” requisada por los espías La información que proporcionan los 112 Boletines de Situación del SECED analizados en esta tesis doctoral no termina con la última de las páginas mecanografiadas por los agentes de inteligencia. Era práctica habitual incluir al final de cada informe semanal, con extensión variable y temática similar, una serie de panfletos, documentos internos o publicaciones requisados por los confidentes del SECED a los enemigos del Régimen, y que nos permiten hacer otra aproximación complementaria a la historia de la Transición, esta vez con el material redactado por los propios protagonistas y con su propio lenguaje. Algunos de estos documentos están recogidos, a modo de ejemplo, en el Anexo de esta investigación. En estas fuentes primarias puede apreciarse, sin filtro de ningún tipo, el lenguaje revolucionario que llenaba la propaganda ilegal que se cocinaba en las multicopistas clandestinas y se arrojaba en los pasillos de la universidad por opositores a la carrera y estudiantes rebeldes. Pueden verse, también, los mensajes que se lanzaban desde algunos púlpitos, y de los que daban buena cuenta los informantes del SECED confundidos entre los fieles habituales de aquel párroco empeñado en salirse del discurso oficial. Asimismo, los agentes del SECED se asomaban, con la curiosidad y la distancia necesarias, a las páginas de Mundo Obrero, el diario del PCE, que leían a escondidas un puñado de españoles, o al contenido de las asambleas y reuniones clandestinas que celebraban los grupúsculos opositores de todo tipo y condición. Todo ello, por supuesto, gracias en muchos casos a la labor de los confidentes e infiltrados en el SECED, que se mezclaban entre los movimientos 876 estudiantiles, los feligreses de las parroquias “rojas” o los simpatizantes de ETA y demás grupos separatistas. Tan sólo 14 de los 112 Boletines abordados en este trabajo de investigación no estaban acompañados de estos anexos, la mayoría de ellos en los últimos tres meses. La extensión variaba mucho, pero nunca superó las 30 páginas. Una parte de estos documentos fueron públicos y ha quedado de ellos constancia documental (los comunicados de la Junta Democrática, por ejemplo). Otros muchos, sin embargo, se perdieron entre tanto vendaval de protestas, con lo que los Boletines permiten rescatarlos del olvido. El material más habitual que los confidentes ponían en la mesa de los responsables del SECED era el referido al ámbito estudiantil, que está presente en un buen número de los Boletines, y siempre con un fuerte contenido político. Así, podemos encontrar desde el panfleto de la revista trotskista llamando a la huelga revolucionaria (Boletín 105) hasta el “Documento interno de la Joven Guardia Roja dirigido a la organización universitaria del PCE” (113), pasando por las comunicaciones internas de los grupos de extrema izquierda, como BR (118), o los carteles colocados en varias facultades de la Universidad Autónoma de Madrid (Boletín 160, 1 de marzo de 1976), en los que de una forma de lo más explícita se tilda de asesinos a Manuel Fraga y a Don Juan Carlos, “reyezuelo sangriento y burgués”, tras los sucesos de Vitoria. En ese mismo anexo se reproduce el comunicado difundido por UGT en el que se llama a la huelga general, se exigen un juicio popular, la dimisión de todos los responsables políticos y la “disolución de los cuerpos represivos”. En cuanto a los partidos políticos, es llamativa la presencia abrumadora y continua del PCE, tanto en la reseña que se hacía de sus comunicados, entrevistas o decisiones, como en la documentación interna que se conseguía recuperar y sacar a la luz (por ejemplo, el folleto sobre las principales tareas del partido tras la muerte de Franco, en el Boletín 156). Algunos de estos documentos son llamativos, como el panfleto que el PCE buzoneó en casas de los militares de Madrid (120) argumentando los motivos de las protestas en la universidad. Con frecuencia, además, los Boletines dan cuenta de los artículos de Carrillo en Mundo Obrero o sus entrevistas radiofónicas, y transcriben las declaraciones de otros líderes opositores (entrevista a Tierno Galván en la televisión belga, Boletín 113). Otros ejemplos del seguimiento que hacían los agentes a los grupos opositores son las “Cartas de los presos políticos a los 877 estudiantes y la juventud de Madrid” (111), el muestrario de la propaganda recogida a las puertas de Presidencia convocando para una concentración el 20 de enero de 1976 (153) o el “Documento interno del Comité Ejecutivo de la Unión de Juventudes Maoístas sobre actividades en el ámbito juvenil” (169). Algunos de los elementos propagandísticos que requisaban los agentes eran tan rudimentarios como unas octavillas del PCE (m-l) hechas con un pedazo de hoja recortada en el que, sobre los colores de una bandera republicana pintada con lápiz, se lee: “Formemos juntas de soldados para luchar contra el envío de jóvenes al Sahara. ¡¡Por una República popular y federativa!! PCE (m-l), Miembro del FRAP”. En esta ocasión, un desliz permite seguir la pista al “filtrador” de este material subversivo, que en una nota manuscrita que lleva el sello de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona y que está confundida entre las páginas del Boletín número 119 aclara que “se han distribuido –aunque en muy rudimentario número- en la Facultad de Derecho, estos días. Por mí aún no eran conocidas. Con mi abrazo y el afecto y gratitud de siempre”. ¿Es el propio rector el autor de este envío? ¿O es algún miembro de los órganos de gobierno de la Facultad? En el ámbito religioso, encontramos desde algo aparentemente tan inofensivo como la invitación que hacen los salesianos a la ordenación de un sacerdote (de nombre Rafael, en la parroquia de San Juan Bosco, Boletín 108) hasta la homilía del Cardenal Tarancón sobre la suspensión de la Asamblea Cristiana de Vallecas (119), pasando por el documento de varios teólogos sobre la situación de la iglesia (176) o el editorial de la revista Vida Nueva en el que los obispos piden indultos (Boletín 113). En cuanto a las asociaciones profesionales y cívicas, los más mencionados son los abogados, los PNN’s y los maestros, además de documentos curiosos como la convocatoria a una jornada de protesta de las amas de casa y vecinos de Madrid (130) o el escrito de los trabajadores de El Ferrol y su comarca “dirigido al Rey” justo en la semana de la muerte de Franco (Boletín 147). Por último y no menos importante, en los anexos se recoge también la actividad de ETA, gracias a las informaciones obtenidas en ese mundo. El comunicado de la 2º parte de la VI Asamblea de ETA V (fracción político-militar) o los “puntos programáticos” de esta fracción para formar un “frente único” con la izquierda vasca (124) son dos ejemplos. 878 2. Guía del SECED para entender la realidad Junto al material que producían los enemigos del Régimen o aquellos a los que se seguía de cerca, en los anexos de los Boletines de Situación hay otro bloque compuesto por los informes que los propios agentes elaboraban sobre la actualidad, a modo de guía para las autoridades destinatarias de estos resúmenes semanales. Su inclusión es un ejemplo más de esa función interpretativa del SECED, de esta labor como agencia de inteligencia, no meramente de información, que va más allá de la simple relación de hechos. De esta manera, encontramos interesantes análisis como el “Cuadro-resumen de la actitud de los grupos de oposición sindical ante las elecciones (Boletín de Situación nº 123, 17 al 23 de abril de 1975), la “Propaganda abstencionista ante las elecciones sindicales (Boletín 126, 8 al 14 de mayo de 1975), el “Análisis de la situación de la oposición al régimen” (130, 5 al 11 de junio de 1975) o un posterior sobre la “Evolución adoptada por la oposición” (191, 25 de noviembre al 1 de diciembre de 1976). En el cuadro “Grupos de oposición sindical ante las elecciones” del Boletín 118, recogido en el Anexo de esta tesis, se detalla, por ejemplo, la relación de una veintena de sus organizaciones, su “conducta ante las elecciones” y el “objetivo que persigue”, que va desde “infiltrarse” hasta la “destrucción violenta”. También hay algunos de carácter más general, como la “Síntesis comparativa de la situación española en los últimos tres años” (109), en el que se recoge, con cuadros realizados a mano y a máquina, la evolución en los últimos tres años de los trabajadores en paro y las horas no trabajadas. El juego de Boletines termina con un interesante documento de 20 páginas elaborado por los responsables del SECED, que lleva por título “Las ideologías y los partidos políticos” y fecha del 26 de mayo de 1977. En él se asegura que ante la inminencia de las elecciones generales “partidos, candidatos y programas de variado cuño inundan el ambiente y abruman al ciudadano que, en gran número de casos, se encuentra desconcertado ante tal aluvión”. La información se completa con la relación de los principales partidos y sus programas (Anexos VII y XVIII). A esto se añade además que la mayoría de los programas, “buscando la máxima captación de votos en un electorado presuntamente moderado”, han “limado de 879 todo extremismo” sus propuestas hasta acercar unas y otras, lo que dificulta aún más la elección del votante. Por ello, los agentes del SECED han recopilado programas electorales, manifiestos y declaraciones para elaborar una “guía útil” que ayude a entender quién se presenta y con qué promesas. Las explicación que ofrece este documento entronca, una vez más, con la labor de un servicio de inteligencia: Teniendo en cuenta el oportunismo que suele presidir la redacción de los programas electorales y, por el contrario, la permanencia de las ideologías, se ha considerado oportuno recopilar en un breve estudio las principales características de las ideologías políticas más difundidas, lo que puede permitir una visión más completa del panorama.1 Esta interpretación del fondo y la forma de las elecciones de 1977 por parte del SECED abarca desde una explicación casi filosófica de qué son el totalitarismo, el liberalismo, el capitalismo o la democracia hasta los fundamentos que mueven las ideologías que esos días las organizaciones políticas (democraciacristiana, socialismo utópico, marxismo, comunismo, socialismo, anarquismo, reaccionarios, conservadores, progresistas y revolucionarios). Para aclarar aún más el puzzle de siglas, candidatos y propuestas, el informe incluye un cuadro en el que se resumen las posturas de cada partido ante los principales temas de actualidad (ver anexo), empezando por su línea política y terminando por su postura ante asuntos como la Corona, las Fuerzas Armadas, la Constitución o la forma de Estado. Es fácil imaginar al otro lado del documento al alto cargo de turno -desbordado, como tantos otros españoles, por semejante vendaval de información en tan poco tiempo- intentando averiguar cuál es la diferencia entre el socialismo y el socialismo utópico, o entre el comunismo y la extrema izquierda. Y es igualmente sencillo de imaginar la buena acogida que habrán tenido esfuerzos clarificadores como éste. 1 “Las ideologías y los partidos políticos”, SECED, mayo de 1977, Nota previa 881 FUENTES EMPLEADAS 1. Fuentes primarias 1.1. 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Agente del SECED, responsable de las entrevistas políticas (10-10- 2012) 882 CASSINELLO, Andrés. Director del SECED 1976-1977 (13-06-2012) FAURA, José. Responsable del Departamento de Información del SECED (9-10-2012) FERNÁNDEZ-MONZÓN, Manuel. Agente del SECED (22-06-2011) FRÍAS, Jesús. Periodista de Europa Press (4-07-2013) GONZÁLEZ, Mariano. Periodista de Europa Press (3-07-2013) LOSSADA, Ángel. Gabinete del vicepresidente Gutiérrez Mellado (27-06-2012) MARCHANTE, Armando. Agente del SECED, responsable del Sector Religioso (16-01- 2014) PEÑARANDA, Juan de. Responsable del Sector Político del SECED (20-06-2011, 22-06- 2012 y 16-07-2014) PUELL DE LA VILLA, Fernando. Historiador y biógrafo de Manuel Gutiérrez Mellado (2- 07-2012) REVUELTA, Manuel. Historiador especializado en la Compañía de Jesús (27-01-2014) “SELAS” o “CANCEL”. Agente del SECED en materia antiterrorista (30-05-2013) UGARTE, Ángel. Director del SECED en las provincias del norte y primer agente que negoció con ETA (19-04-2013) 2. Fuentes secundarias: Bibliografía ABELLA, Carlos: Adolfo Suárez: el hombre clave de la Transición, Madrid, Espasa Calpe, 2006. AGÜERO, Felipe: Militares, civiles y democracia, Madrid, Alianza Editorial, 1995. ÁGUILA, Juan José del: El TOP. La represión de la libertad (1963-1977), Barcelona, Planeta, 2001. AGUILAR OLIVENCIA, Mariano: El ejército español durante el Franquismo (un juicio desde dentro), Madrid, Akal, 1999. AGUIRRE, José Antonio: La política económica de la Transición española, 1975-1980, Madrid, Unión Editorial, 1981. ALFAYA, Javier: Raúl Morodo, Madrid, Cambio 16, 1977. 883 ALMENARA, Vicente: Doctrina y terminologías del servicio de inteligencia español (CESID), Málaga, Asociación de la Prensa de Málaga, D.L. 2010. ALMENARA, Vicente: Los servicios de inteligencia en España: de Carrero Blanco a Manglano, Córdoba, Arcopress, 2010. 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Empresariales CESEDEN: Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional CESID: Centro Superior de Información de la Defensa CIA: Central Intelligence Agency – Agencia Central de Inteligencia CIS: Centro de Investigaciones Sociológicas CNI: Centro Nacional de Inteligencia CNT: Confederación Nacional del Trabajo CONS: Central Obrera Nacional Sindicalista COS: Coordinadora de Organizaciones Sindicales CSCO: Confederación Sindical de Comisiones Obreras CSUT: Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores CTI: Confederación de Trabajadores Independientes DGB: Deutscher Gewerkschaftsbund DGS: Dirección General de Seguridad DGSE: Dirección General de la Seguridad Exterior, Francia 902 DNI: Documento Nacional de Identidad DNIF: División de Información EDC: Esquerra Democrática de Catalunya EDCED: Equipo Demócrata Cristiano del Estado Español EE.UU.: Estados Unidos ELA-STV: Eusko Langileen Alkartasuna-Solidaridad de Trabajadores Vascos EME: Estado Mayor del Ejército ETA: Euskadi Ta Askatasuna FAS: Fuerzas Armadas FBI: Federal Bureau of Investigation – Oficina Federal de Investigación FDLP: Federación de Partidos Demócratas y Liberales FDP: Federación Popular Democrática FDP: Freie Demokratische Partei- Partido Democrático Liberal Alemán FEDISA: Federación de Estudios Independientes FLP: Frente de Liberación Popular FNC: Front Nacional Catalá FNE: Frente Nacional Español FNFF: Fundación Nacional Francisco Franco FOP: Fuerzas del Orden Público FPS: Federación de Partidos Socialistas FRAP: Frente Revolucionario Antifascista y Patriota FUDE: Federación Universitaria Democrática Española GAL: Grupos Antiterroristas de Liberación GAP: Gabinete de Acción Psicológica GAT: Grupo de Apoyo Técnico GODSA: Gabinete de Orientación y Documentación S.A GRAPO: Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre HOAC: Hermandad Obrera de Acción Católica IASE: Organización Socialista de Estudiantes Patriotas ICAI: Instituto Católico de Artes e Industrias ID: Izquierda Democrática IDC: Izquierda Demócrata Cristiana INE: Instituto Nacional de Estadística JD/JDE: Junta Democrática JGR: Joven Guardia Roja JOC: Juventud Obrera Cristiana JONS: Juntas Ofensivas Nacionales Sindicalistas LAB: Langile Abertzaleen Batzordeak LC: Liga Comunista LCR: Liga Comunista Revolucionaria 903 LFT: Libre Federación de Trabajadores LRP: Ley para la Reforma Política MAD: Militaerischer Abschirmdienst – Servicio de Protección Militar alemán MC: Movimiento Comunista MCE: Movimiento Comunista de España MCS: Medios de comunicación social MEC: Ministerio de Educación y Ciencia MFA: Movimiento de las Fuerzas Armadas de Portugal MIT: Ministerio de Información y Turismo MPAIAC:Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario MSC: Movimiento Socialista de Cataluña OCE-BR: Organización Comunista de España Bandera Roja OCN: Organización Contrasubversiva Nacional OIC: Organización de Izquierda Comunista OIT: Organización Internacional del Trabajo OMLE: Organización Marxista Leninista de España ONU: Organización de Naciones Unidas ORT: Organización Revolucionaria de Trabajadores OSE: Oposición Sindical Obrera OSO: Organización Sindical Obrera PCD: Plataforma de Convergencia Democrática PCE (m-l): Partido Comunista de España marxista-leninista PCE (r): Partido Comunista de España reconstituido PCE: Partido Comunista de España PCI: Partido Comunista Italiano PCOE: Partido Comunista Obrero Español PCP: Partido Comunista de Portugal PC-UR: Partido Comunista de Unidad Roja PDL: Partido Demócrata Liberal PDP: Partido Demócrata Popular PENS: Partido Español Nacional-Socialista PL: Partido Liberal PNN’s: Profesores No Numerarios PNV: Partido Nacionalista Vasco POD: Plataforma de Organismos Democráticos PORE: Partido Obrero Revolucionario PP: Partido Popular PPDC: Partido Popular Demócrata Cristiano PPL: Partido Progresista Liberal PS: Partido Socialista 904 PSAD: Partido Social Acción Democrática PSAN: Partit Socialista d´Aliberament Nacional PSDE: Partido Socialista Democrático Español PSOE (h): Partido Socialista Obrero Español histórico PSOE: Partido Socialista Obrero Español PSP: Partido Socialista Popular PSP: Partido Socialista Portugués PSUC: Partido Socialista Unificado de Catalunya PTE: Partido del Trabajo de España REI: Sector Religioso-Intelectual RFA: República Federal Alemana RSE: Reforma Social Española SAULA: Confederación de Sindicatos Autónomos de Unión Laboral de España SDECE: Servicio Exterior de Documentación y Contraespionaje, Francia SECED: Servicio Central de Documentación SED: Sector Educativo SGDN: Secretaría General de la Defensa Nacional, Francia SIP: Servicio de Información Personal SIS: Secret Intelligence Service – Servicio de Inteligencia Secreto SL: Sector Laboral SOC: Sindicato de Obreros del Campo SOC: Solidaritat d´Obrers de Catalunya SPD: Sozialdemokratische Partei Deutschlands - Partido Socialdemócrata de Alemania SSB: Secret Service Bureau SU: Sindicato Unitario TOP: Tribunal de Orden Público UCD: Unión de Centro Democrático UDC: Unión Democrática de Cataluña UDE: Unión Democrática Española UDPE: Unión del Pueblo Español UGT: Unión General de Trabajadores UMD: Unión Militar Democrática UNE: Unión Nacional Española UPD: Unión Popular Democrática UPG: Unión del Pobo Galego URSS: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas USD: Unión Social Demócrata USDC: Unión Socialdemócrata de Cataluña USDE: Unión Socialdemócrata Española USO: Unión Sindical Obrera 905 ÍNDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS Gráfico 1. Los Boletines por secciones (promedio de páginas) .......................... 70 Gráfico 2. La política en los Boletines (promedio de páginas) ............................ 72 Tabla 1. Boletines analizados y páginas dedicadas a cada sección .................. 74 Tabla 2. Organizaciones clandestinas y número de Boletines en las que son citadas ............................................................................................................... 77 Tabla 3. Organizaciones legales y número de Boletines en las que son citadas (primer periodo) ................................................................................................. 80 Tabla 4. Menciones a los principales líderes políticos ........................................ 81 Tabla 5 y Gráfico 3. Número de Boletines en los que es citada cada provincia por actividades religiosas conflictivas ...................................................................... 86 Tabla 6. Número total de menciones de miembros de la Iglesia ........................ 88 Tabla 7. Número de Boletines en los que es citado cada gremio profesional ..... 91 Gráfico 4. Presencia de los gremios en los Boletines, según el número de confidenciales en los que son citados ................................................................ 91 Tabla 8. Número de Boletines en los que son citadas las organizaciones educativas ......................................................................................................... 95 Gráfico 5. Número de Boletines en los que son citadas las organizaciones educativas ......................................................................................................... 95 Tabla 9. Número de Boletines en los que fueron mencionados los distritos universitarios ................................................................................................... 100 Gráfico 6. Número de Boletines en los que fueron mencionados los distritos universitarios ................................................................................................... 100 Tabla 10. Número de empresas con conflictividad (primer período) por provincias ........................................................................................................................ 104 Tabla 11. Número de empresas en conflicto citadas en los Boletines en el País vasco y Navarra ............................................................................................... 106 Gráfico 7. Número de empresas en conflicto citadas en los Boletines en el País vasco y Navarra ............................................................................................... 106 Tabla 12. Variación del PIB y tasa de paro (1970-1980) .................................. 248 906 907 ANEXOS I. Actitud de la oposición ante las elecciones sindicales (Elaboración: SECED) II. Manifiesto fundacional de la POD III. Proyecto de Gobierno alternativo para sustituir a Arias IV. Boletín de la muerte de Franco (extracto) V. Descripción de conflictividad laboral (B.S. 108) VI. Ejemplos de propaganda subversiva requisada por el SECED VII. Guía sobre partidos políticos e ideología (Elaboración: SECED) VIII. Resumen de los programas electorales (Elaboración: SECED) 908 ANEXO I 909 ANEXO II 910 ANEXO III 911 ANEXO IV 912 ANEXO V 913 ANEXO VI 914 ANEXO VII 915 ANEXO VIII Tesis Ernesto Villar Cirujano PORTADA ÍNDICE RESUMEN ABSTRACT PARTE I. Introducción 1. Razones para una investigación, interés científico y finalidad PARTE II. Los servicios de inteligencia en España 1. Antecedentes, funciones y organización del SECED 2. Tres directores en cinco años PARTE III. Fuentes a emplear 1. Un canal de información “en zapatillas” 2. Para tener inteligencia no basta con tener información PARTE IV. El estado de la cuestión 1. Las fuentes primarias 2. Las fuentes secundarias PARTE V. Análisis cuantitativo de los Boletines de Situación: ¿a quiénes seguía la pista el SECED? 1. La organización de los Boletines de Situación 2. ¿Quién quitaba el sueño a los espías del SECED? 2.1. Ámbito político: los comunistas ganan por goleada 2.2. Ámbito religioso: en el nombre de Tarancón 2.3.Ámbito profesional: marcaje a médicos y abogados 2.4. Ámbito educativo: la Transición de los PNN’s 2.5. Ámbito laboral: el incendio vasco nunca se apaga PARTE VI. Análisis cualitativo de los Boletines de Situación: la Transición vista desde los confidenciales del SECED 1. Primer periodo: último año de Franco (Boletines 105-147) 1.1 Breve cronología 1.2. La apuesta del SECED por las asociaciones 1.3. La oposición “clandestina” al Régimen 1.4. Lidiar con la Prensa después de Pío Cabanillas 1.5. Críticas al Gobierno por no enderezar la economía 1.6. Un ojo en Lisboa y otro en Washington 1.7. La imposible convivencia pacífica con la Iglesia 1.8. Colegios profesionales, resquicio para la subversión 1.9. No hay paz en las aulas 1.10. Obreros en lucha permanente 2. Tratamiento en detalle: enfermedad y muerte de Franco 2.1. Las ejecuciones de septiembre: el principio del fin 2.2. La enfermedad del Caudillo 2.3. Franco ha muerto (palabra de espía) 3. Segundo periodo: el camino hacia la reforma (Boletines 148-190) 3.1. Breve cronología 3.2. A los políticos y cargos públicos les entra “pereza” 3.3. Un indulto que sabe a poco 3.4. Un baño de multitudes para el Rey 3.5. Arias Navarro, palmas; Fernández-Miranda, silencio 3.6. ¿A qué juega Arias? 3.7. Huelga en el Metro de Madrid, o la botella medio llena 3.8. Paro, inflación y demás enemigos de la Monarquía 3.9. La oposición le da la vuelta al partido 3.10. Una “intención reformadora desde la continuidad” 3.11. “Una nueva fase de deshielo político para España” 3.12. La oposición da ruedas de prensa y el Gobierno calla 3.13. ¿Sabe el SECED que Carrillo está en España? 3.14. Viaje a Cataluña: “Un éxito personal del Rey” 3.15. Los espías hablan del Ejército 3.16. Comisión Mixta: la “cocina” de la Transición 3.17. Vitoria, “la mayor paliza de la historia” 3.18. “Doble cerco” para acorralar al Presidente 3.19. El día en que el SECED prefirió no hablar 3.20. Perfil bajo para los sucesos de Montejurra 3.21. Los espías, Lobo y el “terrorismo blanco” ante ETA 3.22. La “reforma Fraga” 3.23. El Rey “moderador”: contactos con la oposición 3.24. Victoria (simbólica) para Suárez, y real para Fraga 3.25. Tierno Galván no es lo mismo que Carrillo 3.26. La exitosa visita a Estados Unidos 3.27. Las Asociaciones y el tropiezo con el Código Penal 3.28. El irreal “futuro inmediato” de los “observadores” 3.29. Fría despedida a Arias, cortés bienvenida a Suárez 3.30. En verano, Concordato y encuentros con la oposición 3.31. Un inciso: los espías también se citan con la oposición 3.32. Andrés Cassinello al frente del servicio de inteligencia 3.33. No todo es política en los Boletines de Situación 3.34. El puente con la Iglesia trae el Concordato 3.35. Oposición de papel, toga y bata blanca 3.36. La “pasividad” del Gobierno en la Universidad 3.37. La Dictadura ha caído; los problemas laborales crecen 4. Tratamiento en detalle: la Ley para la Reforma Política 4.1. “No hay que tener miedo a nada” 4.2. Muchas dudas en los agentes de inteligencia 4.3. El contexto que acompaña a una ley clave 4.4. Ministros y espías para convencer a los procuradores 4.5. El SECED no es lo suficientemente optimista 4.6. El dilema entre obedecer al corazón o a la conciencia 4.7. Los partidos y los periódicos ante la reforma de Suárez 4.8. Euforia en el SECED: la Transición ya es “irreversible” 4.9. 20-N: se puede añorar a Franco y apoyar la reforma 4.10. Habla, pueblo, habla 5. Tercer periodo: de la LRP a las elecciones (Boletines 191-216) 5.1. Breve cronología 5.2. Con las elecciones en el horizonte 5.3. El secuestro de Oriol y la “guerra de comunicados” 5.4. Fin de año: los partidos se mueven, Suárez se muda 5.5. Año nuevo: errado augurio sobre el plan del Presidente 5.6. El Gobierno negocia con ETA y legaliza símbolos 5.7. La “semana trágica”, el momento más delicado 5.8. Una “avalancha” de partidos se asoma a la “ventanilla” 5.9. El Gobierno fija las reglas, ETA impone las suyas 6. Tratamiento en detalle: la legalización del PCE 6.1 Los precedentes 6.2. La Semana de Pasión 6.3. La reacción de los militares 6.4. La reacción de los partidos políticos 6.5. Posibles recambios para Santiago Carrillo 7. Epílogo: las elecciones generales del 15 de junio 7.1. Paisaje antes de la batalla, de derecha a izquierda 7.2. Del fin del yugo y las flechas a un Primero de Mayo en paz 7.3. “Sí, sí, por supuesto que seré candidato” 7.4. “No me pidas nada como Presidente de un partido…” 7.5. “Finalizado el tejer y destejer de alianzas…” 7.6. Huelgas, atentados, dimisiones y renuncias antes de votar 7.7. El SECED no se cree las encuestas 7.8. No todos los espías del SECED tienen el mismo trabajo 7.9. La puerta se cierra entre el miedo y la esperanza 7.10. “Las ratas se van porque el barco no se ha hundido” 7.11. El último servicio de los Boletines de Situación CONCLUSIONES 1. La Transición, según los confidenciales del SECED 2. La metáfora del río de la Transición 3. ¿Había “rojos” en el SECED? LOS ANEXOS DE LOS BOLETINES COMO FUENTE HISTÓRICA 1. Propaganda “subversiva” requisada por los espías 2. Guía del SECED para entender la realidad FUENTES EMPLEADAS 1. Fuentes primarias 1.1. Archivos 1.2. Testimonios orales 2. Fuentes secundarias: Bibliografía RELACIÓN DE SIGLAS ÍNDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS ANEXOS