www.reei.org REEI, núm. 39, junio 2020 DOI: 10.17103/reei.39.14 LA EXPANSIÓN DE LA GUERRA INFORMATIVA RUSA (2000-2018) THE EXPANSION OF RUSSIA’S INFORMATION WARFARE (2000-2018) MARÍA JOSÉ PÉREZ DEL POZO * Sumario: I. INTRODUCCIÓN. II. LA CONCEPCIÓN RUSA DE LA DIPLOMACIA PÚBLICA Y DEL SOFT POWER. III. EL SOFT POWER Y LA VECINDAD RUSA. IV. DE LA VECINDAD AL SOFT POWER GLOBAL. V. DEL SOFT POWER A LA GUERRA INFORMATIVA. VI. LA APLICACIÓN DE LA GUERRA INFORMATIVA EN UCRANIA. VII. CONCLUSIONES RESUMEN: El artículo analiza la evolución de los medios de soft power utilizados por Rusia desde el año 2000. A partir del estudio de las primeras iniciativas de diplomacia pública, dirigidas a los países del espacio postsoviético, explora los paralelismos con los objetivos estratégicos de la política exterior rusa. Los cambios producidos en la sociedad internacional desde la guerra ruso-georgiana de 2008, primero, y las manifestaciones celebradas en Rusia a finales de 2011 y principios de 2012, provocan un cambio significativo en los objetivos y estrategias del poder blando ruso, así como una creciente radicalización de las narrativas informativas. Las conclusiones resaltan cuatro elementos: la evolución hacia operaciones de guerra informativa como estrategia de defensa frente a las iniciativas occidentales en la vecindad rusa, la creciente militarización de los contenidos informativos basados en estrategias de guerra informativa, el paralelismo entre las actividades propagandísticas en el interior del país y el ámbito internacional y la utilización de estrategias informativas de descrédito hacia los países y los medios occidentales. ABSTRACT: This article analyzes the evolution of the means of soft power used by Russia since the year 2000. Starting at the study of the first public diplomacy initiatives, directed at countries of the post-soviet space, explores the similarities with the strategic objectives of Russian foreign policy. Firstly, the changes produced in the international society since the Russian-Georgian war of 2008, and the protests that have taken place in Russia at the end of 2011 and the beginning of 2012, result in a significant change of the objectives and strategies of the Russian soft power, and in an extreme radicalisation of informative narratives. The conclusions emphasize four elements: the evolution towards informative warfare operations as a defense strategy against Western iniciatives in the Russian neighbourhood, the growing militarization of informative content based on informative warfare strategies, the parallelism between the propaganda within the country and in the international community and the use of discrediting information strategies against Western countries and media. Fecha de recepción del trabajo: 17 de febrero de 2020. Fecha de aceptación de la versión final: 4 de mayo de 2020 * Profesora de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, email: mjperezp@ucm.es. http://www.reei.org/ [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 2 - DOI: 10.17103/reei.39.14 PALABRAS CLAVE: Federación Rusa; soft power; diplomacia pública; guerra informativa; política exterior; seguridad KEY WORDS: Russian Federation; soft power; public diplomacy; information warfare; foreign policy; security. I. INTRODUCCIÓN En septiembre de 2000 la Federación Rusa aprobó la primera Doctrina de Seguridad de la Información, en la que se describía el “arma de la información” (information weapon) como una herramienta para conseguir metas políticas, y reconocía como amenazas a la seguridad informativa de Rusia en el ámbito internacional, entre otras, la desinformación sobre la política exterior de la Federación, así como las actividades de organizaciones extranjeras, incluidos medios de comunicación, que presentan una imagen distorsionada y desfavorable de Rusia. Se recogía como única fórmula para terminar con esa situación el fortalecimiento de los medios de comunicación estatales y la expansión de sus recursos. La Doctrina, en su lectura interna, tuvo desde el primer momento una rotunda contestación por parte de los medios de comunicación y de organizaciones públicas. La Unión de Periodistas Rusos declaró que “la mayor amenaza para la seguridad informativa del país es la política recogida en la propia Doctrina”1, que vincula la seguridad informativa con la seguridad nacional. Pese a las críticas profesionales, a partir de ese momento y hasta la aprobación de la nueva Doctrina de Seguridad de la Información de diciembre de 2016, la mayor parte de los documentos estratégicos del país plantean la necesidad de contrarrestar la información distorsionada o tendenciosa que publican los medios internacionales sobre Rusia y la vinculación entre la seguridad de la información y los distintos sectores de actividades económicas, tecnológicas, políticas y militares2. Es significativa, en este sentido, la Doctrina Militar de diciembre de 2014, que generaliza el uso del concepto de “information warfare”, que combina dos conceptos aparentemente opuestos, referidos al poder blando, el primero, y al poder duro, el segundo. La conceptualización de la seguridad informativa y su desarrollo ha favorecido la proliferación de numerosos estudios de exégesis y alcance de este concepto dentro de la cultura estratégica rusa, trabajos que presentan tanto una interpretación periodística como académica, sociológica o militar del término3. Esa evolución o asimilación de la información a conceptos o términos estratégicos nos permite preguntarnos si realmente se ha producido un proceso de “militarización” de la información desde el año 2000, a partir de la llegada de Vladímir Putin a la Presidencia de la Federación. Incluso podemos 1 RICHTER, A., Post-soviet perspective on censorship and freedom of the media, UNESCO, Moscú, 2007, p. 198. 2 Algunos de estos documentos pueden consultarte en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa: http://www.mid.ru/en/foreign_policy/official_documents 3 POMERANTSEV, P.; WEISS, M., The Menace of Unreality: How the Kremlin Weaponizes Information, Culture and Money, Institute of Modern Russia, Nueva York, 2014. http://www.mid.ru/en/foreign_policy/official_documents La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 3 - DOI: 10.17103/reei.39.14 trabajar con la hipótesis de si hay realmente un propósito militar, defensivo u ofensivo en la construcción de los mensajes y las narrativas informativas, así como en la propia organización de medios que actúan como correa de transmisión del poder político. Asimismo, resulta necesario estudiar el posible paralelismo entre la política exterior del país y la propia transformación de los medios y sus contenidos para convertirles en instrumentos que mejoren la consecución de esos objetivos externos; y, a su vez, esta hipótesis nos obliga a considerar, en caso de que realmente exista ese paralelismo, si esa simbiosis aparece por propia iniciativa o es una reacción ante lo que Rusia considera como actuaciones amenazadoras, procedentes sobre todo de Occidente. II. LA CONCEPCIÓN RUSA DE LA DIPLOMACIA PÚBLICA Y DEL SOFT POWER Para tratar de dar respuesta, a lo largo de este trabajo, a las hipótesis expuestas, parece necesario diferenciar varios términos cuyo significado puede ser fácilmente asimilable. En primer lugar, el término diplomacia pública hace referencia a una actividad llevada a cabo por los Estados4 a través de programas y/o instituciones que proyectan información, imagen, valores, conocimientos, posiciones de política exterior, influencia, formación de opinión, etc, en la opinión pública internacional, en general, o en determinados sectores - económicos, empresariales, políticos, culturales, etc-, en particular5. Durante la guerra fría, Estados Unidos promovía su cultura y su modelo de sociedad a través de las actividades de la United States Information Agency (USIA), mientras la diplomacia pública de la URSS, que tenía un marcado componente ideológico, se proyectaba, entre otros medios, a través de la agencia TASS. Todos los Estados desarrollan hoy particularmente una gran actividad de diplomacia pública, que exige la utilización de distintos elementos, entre los que adquieren cada vez mayor importancia las emisiones o canales internacionales de noticias y las redes sociales6 a través de los que se crea una agenda informativa –que nos siempre se diferencia de la propaganda- a la medida de los objetivos estratégicos de los Estados, se refuerza el protagonismo internacional del país y se crean vínculos con las audiencias internacionales. La nueva diplomacia pública tiene un carácter interactivo y un amplio número de actores oficiales y no oficiales7, que actúan masivamente a través de redes sociales; de ahí que se utilice también el término de diplomacia digital. Estamos, por 4 En los nuevos sistemas de comunicación en red, resulta a veces complicado identificar a los emisores. Por eso el término Nueva Diplomacia Pública, generalizado desde el año 2001, da mayor visibilidad al individuo, a entidades no estatales y organizaciones no gubernamentales que se convierten, junto con los Estados, en activos participantes de procesos de diplomacia pública en regímenes democráticos. OCIEPKA, B.: “Public diplomacy as political communication: Lessons from case studies”, European Journal of Communication, nº 33, vol. 3, 2018, pp. 290-303.. 5MELISSEN, J. (Ed.), The new public diplomacy: soft power in international relations, Palgrave- MacMillan, Nueva York, 2005. SNOW, N.; TAYLOR, P.M. (Eds), Routledge hankbook of public diplomacy, Routledge, Nueva York, 2009. 6 JOWETT, G.S.; O’DONNELL, V., Propaganda and persuasión, Thousand Oaks, California, 2012. 7SEIB, P., Real-time diplomacy: Politics and power in the social media era, Palgrave-MacMillan, Nueva York, 2012. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 4 - DOI: 10.17103/reei.39.14 tanto, ante un instrumento fundamental de la política exterior de los Estados, vinculado a las estrategias de seguridad. El término soft power aparece en los trabajos de Joseph Nye en los años 90 del siglo pasado inicialmente como una oposición al poder duro, asociado a la capacidad para influir en otros mediante instrumentos económicos, institucionales y socio-culturales que permiten a los Estados ejercer internacionalmente una fuerte atracción a través de mecanismos hábiles, ajenos a la coerción o la coacción, y fijar la agenda de otros actores en beneficio propio8. Si bien la práctica de técnicas de soft power eran habituales en la Unión Soviética9, el concepto no aparece formalmente hasta la Doctrina rusa de Política Exterior de 2013, adaptándose el término a las peculiaridades nacionales de la Federación, de forma que define una realidad distinta a la que hace referencia el término clásico de Nye. Rusia identifica el soft power con iniciativas y proyectos cuyo actor casi exclusivo es el Estado o círculos próximos, mientras que, para Nye, ese poder blando no reside sólo en los Estados, sino también en otros actores sociales. Tampoco las estrategias que, según Nye, se utilizan en el poder blando se corresponden exactamente con las que aplica Rusia, que recurre con frecuencia a iniciativas combinadas de poder duro y poder blando y las aplica de forma deliberada en una misma área geográfica, en particular en el espacio postsoviético. Por otro lado, frente al componente ideológico del soft power soviético, el actual se desarrolla con una finalidad instrumental y pragmática y esos objetivos inspiran sus contenidos, pero no siempre son garantía de éxito. De hecho, es en el espacio postsoviético de influencia rusa donde el discurso oficial de la Federación provoca admiración en las élites políticas y rechazo en una parte importante de la opinión pública que no encuentra ningún atractivo en unos mensajes que ensalzan un concepto identitario no compartido por la sociedad10. La concepción rusa del soft power debe hacer frente a una imagen negativa en el exterior que se ha extendido de forma generalizada en el mundo occidental, imagen condicionada absolutamente por una percepción política no solo del Estado sino también de la sociedad, obviando su cultura, su historia o sus manifestaciones artísticas. Esa imagen negativa y estereotipada del Estado y de la sociedad se asocia de forma sistemática a la política exterior del país, produciendo una asimilación y homogeneización de las narrativas políticas rusas a todas las facetas sociales, económicas, culturales e ideológicas de cualquier periodo histórico. La homogeneización provoca, a su vez, en los receptores de dicha imagen una falta de sentido crítico de la realidad que contribuye a la fácil asunción de mensajes domesticados, rápidos de asimilar, conformistas, simplificadores del entorno complejo, que retroalimentan los prejuicios y estereotipos existentes previamente. 8 NYE, J., La paradoja del poder americano,Taurus, Barcelona, 2003. NYE, J., Soft power: The Means to Success in World Politics, Public Affairs, Nueva York, 2004. 9 ABRAMS, S.: “Beyond Propaganda: Soviet Active Measures in Putin’s Russia”, Connections: The Quarterly Journal, nº 15, vol. 1, 2016, pp. 5-31. TSYGANKOV, A.: “Moscow soft power strategy”, Current History, nº 112, 2013, pp. 259-264. 10 SIMONS, G.: “Russian public diplomacy in the 21st century: structure, means and message”, Public Relations Review, nº 40, 2014, pp. 440-449. La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 5 - DOI: 10.17103/reei.39.14 Podemos considerar al soft power y a la diplomacia pública como dos herramientas complementarias que trabajan, tanto a nivel táctico como estratégico, apoyando los objetivos del comunicador. Ambas comparten con frecuencia actores, financiación, narrativas, destinatarios y objetivos. En el caso de Rusia, resulta significativo que, a diferencia de otros países, la narrativa del poder blando tenga una lectura interna e internacional que están indisolublemente unidas, ya que el objetivo último es el mantenimiento de un discurso que consolida a una elite política, que se legitima y se renueva a través de mecanismos completamente disfuncionales. Los escasos vínculos de identidad nacional se presentan sobredimensionados al exterior (el nacionalismo, la soberanía, la multipolaridad, la búsqueda de seguridad frente al asedio y la conspiración internacionales, la excepcionalidad rusa como civilización, la estabilidad, la religión ortodoxa, el líder como figura mesiánica) para justificar determinadas medidas internas y legitimar también la orientación de la política exterior. De esta forma, junto a la narrativa del poder blando, se pueden percibir ciertos instrumentos coercitivos, propios del poder duro, como las restricciones a la libertad de expresión a determinados grupos sociales y políticos en el interior, junto a amenazas más o menos sutiles a los países de su vecindad; la activación o no de los conflictos congelados, en el Cáucaso, por ejemplo; o la utilización de mecanismos económicos y comerciales que contribuyen a perpetuar un cierto pos imperialismo en su proximidad11. III. EL SOFT POWER Y LA VECINDAD RUSA Tan importante es la vecindad, el espacio postsoviético, para la propia consideración interna de Rusia como una gran potencia, como lo es en su política exterior. De hecho, el debate interno ruso sobre el soft power, la aparición formal del concepto, las transformaciones de los contenidos y la adopción de una estrategia más agresiva en el discurso y más amplia geográficamente han venido provocados precisamente por hechos que se han producido en ese “extranjero próximo” y por la necesidad rusa de proyectar su influencia en él. Son, por tanto, acontecimientos de la vecindad los que han provocado un incremento en la respuesta rusa, cada vez más agresiva, en iniciativas de diplomacia pública, soft power y guerra informativa. Desde el primer Concepto de Política Exterior de la Federación Rusa de 1993 se ha proclamado el interés prioritario hacia su “extranjero próximo”, en particular hacia los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), incluso se legitima una posible intervención militar rusa para proteger sus intereses, si fuera necesario. En la década de Yeltsin, se materializa una dependencia comercial y económica de los nuevos Estados surgidos en la periferia con respecto a Rusia, especialmente en el sector energético. Rusia, por su representación de fuerte poder central, es también un referente constante para las élites políticas del espacio postsoviético, élites que perpetúan el mantenimiento de una dependencia histórica y que han compartido con las élites rusas relaciones personales 11 El término soft coerción parece muy apropiado para calificar las actividades rusa. SHERR, J., Hard Diplomacy and Soft Coercion: Russia’s Influence Abroad, Chatham House, Londres, 2013. LO, B., Russia and The New World Disorder, Chatham House, Londres, 2015, p. 41. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 6 - DOI: 10.17103/reei.39.14 iniciadas en muchos casos en la universidad o en las instituciones del partido o en el propio ejército de la URSS. La ciudad de Moscú fue pionera en la creación de algunos vínculos oficiales con los países vecinos de Rusia. En 1999, se creó la Fundación Moscú de Apoyo a los Compatriotas, más tarde transformada en la Fundación Moscú para la Cooperación Internacional, dirigida especialmente a la diáspora, a los compatriotas de la CEI y de los países bálticos12. Esas vinculaciones interrepublicanas se desarrollan también desde el punto de vista doctrinal: a lo largo de los años 90, los países de la CEI habían manifestado su preocupación por la seguridad informativa y la protección de las redes de telecomunicaciones, temiendo un flujo de información hostil hacia sus regímenes. Entre el año 2000 y 2004, tras la aprobación de la Doctrina Rusa de Seguridad Informativa, Bielorrusia, Kirguistán, Ucrania o Uzbekistán debaten borradores y estatutos sobre seguridad informativa, con unos términos y una estructura muy similares al texto aprobado por la Federación Rusa13. Siguiendo esa lógica de interrelaciones, cuando se suceden las llamadas revoluciones de colores, en Georgia en 2003, en Ucrania en 2004 y en Kirguizistán en 2005, percibidas de forma amenazante por Moscú no sólo por la orientación anti-rusa de las nuevas autoridades postrevolucionarias, sino por la participación de organizaciones no gubernamentales occidentales en la movilización social, la Presidencia de la Federación acelera el debate y la implementación de herramientas del soft power, dirigidas no solo a las élites de los países de la CEI, sino a sus sociedades y particularmente a los rusos residentes en esos países. El Presidente decide usar un viejo instrumento de la etapa soviética para mejorar la imagen internacional de Rusia, la agencia RIA Novosti14 que, tras organizar varios acontecimientos públicos internacionales, como el Festival Ruso de Invierno, en Londres, pone en marcha dentro de su entramado mediático, en abril de 2005, la cadena de televisión Russia Today, cuyo proyecto había aparecido ya en la Doctrina de Seguridad Informativa del año 2000. Russia Today surge con un modesto presupuesto oficial -unos 30 millones de dólares-, siguiendo el modelo de los canales internacionales de 24 horas de noticias, en inglés15. Sin embargo, su esquema de trabajo, sus objetivos y su financiación van a aumentar pocos años después de su creación, viviendo un proceso de transformación desde una herramienta informativa destinada a construir una marca- país a un instrumento político-propagandístico. 12 SERGUNIN, A.; KARABESHKIN, L.: “Understanding Russia’s Soft Power Strategy”, Politics, nº 35, 2015, pp. 347-363. 13 RICHTER, A., Post-soviet perspective on censorship and freedom of the media..., op. cit., p. 135. 14 Las agencias de noticias operan dentro de la estructura informativa como un medio de medios, por lo tanto, contribuyen de forma sencilla y eficaz a la creación de una agenda de temas y opiniones en todos los medios internacionales. Son una fuente de información clásica, que trabaja generalmente con premisas de profesionalidad e imparcialidad. Sin embargo, su mayor influencia está en la selección de noticias y en la forma de construir la narrativa de los hechos. BOYD-BARRETT, O., The International News Agencies, Constable, Londres, 1980. 15 TER, M.: “Propaganda para las audiencias extranjeras”, en Sistema mediático y propaganda en la Rusia de Putin, Comunicación y Sociedad, Salamanca, 2018, p. 112. La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 7 - DOI: 10.17103/reei.39.14 También en 2005, se pone en marcha dentro de la Administración Presidencial el Departamento de Relaciones Culturales e Interregionales, encargado de promover los vínculos culturales y coordinar las actividades de soft power. Asimismo, surgen una serie de organizaciones, como el Instituto del Cáucaso para la Democracia, con oficinas en Abjasia, Osetia del Sur, Armenia, Azerbaiyán y Georgia, muy activas culturalmente, que ponen en marcha varias emisoras de radio16. O la ONG, CIS-EMO, fundada en 2003 para llevar a cabo misiones de observación electoral en los países de la CEI17. En 2004 se crea también el Club Valdai, una suerte de plataforma de relaciones públicas, centro de debates y análisis sobre la situación de Rusia en el mundo, que cuenta entre sus socios a algunas de las mayores fortunas del país. Valdai promueve una imagen positiva de Rusia y, aunque formalmente no es una institución vinculada al Kremlin, sus puntos de vista y su agenda de temas coincide con los intereses directos del país. El propio Club, a cuyos encuentros anuales no ha faltado nunca el Presidente Putin, ha sido resultado de la iniciativa de varios centros de estudios, como el Consejo de Política Exterior y Defensa (SVOP) o el Consejo Ruso de Asuntos Internacionales (RIAC), e instituciones académicas, como el conocido Moscow State Institute of International Relations (MGIMO)18. Y en el año 2007 aparece otro gran pilar del poder blando ruso, la Fundación Russkiy Mir (Mundo Ruso), dependiente del Ministerio de AA. EE y del Ministerio de Educación, encargado de promover la lengua, la educación y el patrimonio cultural ruso en el exterior, que recibe alrededor de 15 millones de dólares al año. Estas primeras iniciativas crean tres pilares sobre los que asentar nuevas instituciones gubernamentales u organizaciones no gubernamentales creados por el gobierno con el objetivo de desarrollar el poder blando: el pilar de información y entretenimiento, el pilar institucional y el pilar cultural-lingüístico-académico. Dejamos al margen en este trabajo el papel de la Iglesia Ortodoxa rusa y sus vínculos con las Iglesias de la vecindad, especialmente con la ucraniana19. Los tres pilares se caracterizan por un marcado componente político y una conexión directa o indirecta con la administración presidencial. Pero, además, hay una interrelación entre las instituciones de los tres sectores, de tal forma que se superponen unas a otras, se organizan como socias, fundadoras o partners, creando una compleja red de dependencias, a la que contribuye también la ausencia de transparencia en la financiación de sus actividades. Conviene señalar como fenómenos comunes también en los países occidentales, por un lado, una cierta opacidad en la procedencia de los fondos de algunos think tanks, así como la 16 Debemos considerar también el papel que desempeñan las agencias de noticias de la vecindad rusa, creadas en la época soviética (por ejemplo, BElTA, de Bielorrusia, o Kazinform, de Kazajistán, entre otras), que tienen una relación histórica de dependencia de las grandes agencias rusas, particularmente con TASS, a lo largo de la cual se han desarrollado estrategias informativas comunes. 17 POPESCU, N.: “Russia’s soft power ambitions”, Policy brief, 115, Center for European Policy Studies, 2006, p. 4. 18 SMAGLIY, K., Hybrid Analytica: Pro-Kremlin Expert Propaganda in Moscow, Europe and the U.S. A Case Study on Think Tanks and Universities, Research Paper, The Institute of Modern Russia, October 2018, p. 10. 19 MILOSEVICH-JUARISTI, M.: “La ‘ucranización’ aleja a Ucrania de la democratización”, Real Instituto Elcano, Análisis y reflexiones sobre política internacional, 14 de noviembre de 2018. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 8 - DOI: 10.17103/reei.39.14 interdependencia o retroalimentación entre ellos y, particularmente, entre los investigadores y especialistas que trabajan en los mismos, por lo que no podemos considerar el caso de Rusia como especialmente anómalo en estos aspectos. También se pone de manifiesto en los estudios centrados en el tema que las cantidades que Rusia destina a los instrumentos de poder blando son aún muy inferiores a las que destinan otros países occidentales20. 1.El fracaso ruso ante las “revoluciones de colores” A pesar de estas iniciativas rusas, lejos de fidelizar a la sociedad y a las élites políticas del extranjero próximo, el ejercicio del poder blando ruso no pudo frenar el cambio que impusieron las “revoluciones de colores”, que exhibieron el fácil ascenso al poder de fuerzas políticas de discurso anti ruso. Hay una serie de fracasos tácticos de la actividad exterior rusa en la vecindad que pueden explicar esa ruptura temporal: la subordinación de la competencia política a los intereses económicos y personales de unas élites gobernantes carentes de legitimidad democrática, de ascenso disfuncional, totalmente desconectadas de la sociedad, que quedan suspendidas en el vacío ante las pacíficas manifestaciones multitudinarias que ofrecen alternativa política -no subestimemos el determinante apoyo internacional en estos procesos21- y que sólo hubieran podido frenarse con una utilización masiva de la violencia, que nadie estaba dispuesto a asumir. Rusia contribuyó a alejar a las élites de la sociedad a la que decían representar, polarizando las diferencias económicas y suprimiendo ayudas que no estuvieran vinculadas a la fidelidad política, religiosa y cultural hacia regímenes nepotistas. Por lo tanto, ante las manifestaciones contra las fuerzas políticas pro rusas, la sociedad no encontró argumentos para defender a unos líderes muy alejados de sus problemas de supervivencia cotidiana y carentes del más mínimo compromiso social. Tras las revoluciones de colores, que suponen una ruptura con el discurso ruso en la vecindad, la disputa entre Gazprom y Ucrania por los precios del gas, desatada entre 2005 y 2006, afecta también a la imagen de Rusia en el exterior. Precisamente, en vísperas de este conflicto, el Kremlin había contratado los servicios de la empresa norteamericana de relaciones públicas Ketchum; sin embargo, la campaña de prensa organizada por Ucrania, que se presenta como víctima en este conflicto, frente a una Rusia agresora que utiliza el gas como arma política, fue la que triunfó en los medios y la opinión pública occidental22. Probablemente como consecuencia del trabajo de Ketchum, el segundo mandato de Putin coincide con una muy significativa presencia del Presidente en los medios internacionales; incluso la prensa mainstream refleja una imagen de liderazgo interno y de influencia en los asuntos globales. La revista Time nombra a Putin en 2007 “Persona 20 VENDIL PALLIN, C.; OXENSTIERNA, S., Russian Think Tanks and Soft Power, Swedish Defence Research Agency (FOI), 2017, p. 18. 21 VEIGA, F., El desequilibrio como orden. Una historia de la posguerra fría 1990-2008, Alianza, Madrid, 2009, p. 371. 22 AVGERINOS, K.P.: “Russia’s public diplomacy effort: What the Kremlin is doing and why it is not working”, Journal of Public and International Affairs, nº 20, 2009, p. 119. La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 9 - DOI: 10.17103/reei.39.14 del Año”23. Junto a esta vertiente mediática24, el Presidente Putin aprovecha la cumbre UE-Rusia, celebrada en Lisboa en octubre de 2007, para lanzar oficialmente la creación de una serie de Institutos ruso-europeos para la Libertad y la Democracia en varias capitales europeas; pero esta amplia pretensión se redujo, al año siguiente, a la creación de un Instituto para la Democracia y la Cooperación (IDC) en París25, que declara actualmente tener problemas para obtener financiación ya que sus fondos proceden de empresarios rusos afectados por el régimen de sanciones impuesto tras la anexión de Crimea26. Su actividad se ha visto reducida en los últimos años a algunas conferencias, declaraciones y entrevistas de sus directores en varios medios, entre ellos RT, donde defienden la postura rusa en temas internacionales27. 2. La guerra de Georgia: el impulso definitivo del soft power ruso De nuevo, un suceso de la vecindad, la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008, se convirtió en una lección para Rusia en lo que a diplomacia pública y soft power se refiere. Desde el punto de vista de la construcción narrativa y las fuentes, el conflicto fue un fracaso ruso: la cobertura informativa occidental consideró la campaña como una operación de agresión rusa, obviando las iniciativas militares georgianas. Mientras que las autoridades georgianas lanzaron en los medios una campaña internacional de imagen bien estudiada y mantuvieron una estrecha relación con los periodistas, Rusia olvidó a las audiencias internacionales, prohibiendo a los corresponsales informar desde posiciones rusas, se limitó a gestionar una cobertura para la audiencia interna que legitimase las medidas militares que se estaban adoptando28. Pero esta guerra marca también un punto de inflexión en la política exterior rusa en dos sentidos: en primer lugar, legitima la utilización del patriotismo al identificarlo con la unidad nacional frente a un entorno amenazante, patriotismo que se convierte en el símbolo de identidad nacional. Ese discurso patriótico presenta a una Rusia agredida y asediada por Occidente y, particularmente, por la OTAN29, que alimenta una creciente espiral de teorías de la conspiración que acaban insertándose en la acción exterior del país; de esta forma se explica una cierta militarización en los contenidos de los medios y 23 TER, M.: “Propaganda para las audiencias extranjeras”…., op cit. p. 112. SIMONS, G.: “Russian public diplomacy….”, op. cit., p. 447. 24 Otra iniciativa internacional será la creación del suplemento informativo Russia Beyond the Headlines, que genera una agenda de temas sobre Rusia, y que se publicará conjuntamente con algunos de los más prestigiosos periódicos del mundo. 25 Casi simultáneamente se crea un instituto idéntico con sede en Nueva York, que cesó su actividad en diciembre de 2015 por problemas de financiación. 26 El Instituto declara en su web tener Estatuto Consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas desde 2015. 27 VENDIL PALLIN, C.; OXENSTIERNA, S., Russian Think Tanks and Soft Power…, op. cit., p. 37. 28 ARMSTRONG, J.: “A War in Two Acts –with Different Plots”, The Globe and Mail, 22 de agosto de 2008. OSTROVSKY, A., The invention of Russia. The rise of Putin and the age of fake news, Penguin, Nueva York, 2017, pp. 320 y ss. 29 No olvidemos que en febrero de 2008 se había producido también la declaración de independencia de Kosovo, sentenciada prácticamente desde la intervención de la OTAN en 1999. El conflicto de Kosovo y la ilegal intervención internacional en el mismo no solo han tenido importantes consecuencias en la política exterior de Rusia, sino que ha dado fuerza moral a las intervenciones rusas en Georgia y Ucrania. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 10 - DOI: 10.17103/reei.39.14 un estado de permanente movilización de la sociedad que se articula, en la práctica, en un proceso de concentración de la propiedad de los medios en cuya cúspide acaba encontrándose el Estado o grupos de la élite político-económica. Precisamente en 2008 se prohíbe por ley que el 50% de la propiedad de un medio esté en manos de capital extranjero, a la vez que se considera a los medios de comunicación que cumplen determinados requisitos como medios con un “significado estratégico” y por lo tanto dirigidos a la “defensa del país y la seguridad del Estado”30. En segundo lugar, comienza a aplicarse una política exterior más pragmática, con claros objetivos económicos, que reclama la recuperación del liderazgo internacional y la capacidad de iniciativa, mientras que en su vecindad continúa manteniendo impulsos reactivos, como la dotación, en febrero de 2009, de capacidad militar a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva a través de la Fuerza Colectiva de Reacción Rápida. IV. DE LA VECINDAD AL SOFT POWER GLOBAL Como consecuencia del conflicto en Georgia y la constatación de la inferioridad rusa en la creación y expansión de su discurso, el presidente Medvédev estimula entre 2008 y 2010 una mayor visibilidad de la administración con la creación de webs de instituciones estatales y de altos funcionarios, a la vez que da un nuevo impulso a los pilares del poder blando, con la creación de agencias estatales y centros culturales: la Agencia de Cooperación Rusa (Rossotrudnichestvo)31, creada por decreto presidencial de Medvedev en septiembre de 2008, vinculada al Ministerio de Asuntos Exteriores, está presente en 80 países, pero su área prioritaria son los países de la Comunidad de Estados Independientes, donde promueve la lengua, la cultura y la historia rusas, donde ha creado Centros de Ciencia y Cultura y donde desarrolla relaciones con los compatriotas rusos. Tanto la diplomacia pública como el soft power aparecen expresamente en la web de esta Agencia como actividades con las que está comprometida32. Pese a que en mayo de 2013, el Presidente Putin aprueba un aumento del presupuesto de esta Agencia hasta llegar en 2020 a 263 millones de dólares33, sigue siendo una cantidad minúscula para un país con la presencia internacional de Rusia, si lo comparamos con el presupuesto para el año 2018 de la AECID española que supera los 300 millones de euros34. De perfil más académico, pero también de vinculación estatal, es el ya mencionado Consejo Ruso de Asuntos Internacionales, creado en febrero de 2010, que pretende actuar como vínculo entre el Estado, la comunidad académica, los negocios y la sociedad civil. 30 SÁNCHEZ RESALT, A.; TARÍN SANZ, A.: “Comunicación y poder en la Rusia de Putin”, en Sistema mediático y propaganda en la Rusia de Putin, Comunicación y Sociedad, Salamanca, 2018, p. 33. 31 El nombre completo es Agencia Federal para los Países de la CEI, los Compatriotas que residen en el exterior y la Cooperación Internacional Humanitaria, que incluye los temas de educación y cultura. 32 http://rs.gov.ru/en 33 OSIPOVA, Y.: “Russification of ‘soft power’: Transformation of a concept”, Exchange: The Journal of Public Diplomacy, nº5, vol. 1, 2014, p. 67. 34 El presupuesto de la AECID se ha reducido en un 70% en los últimos años. Hay que destacar que el presupuesto previo a ese descenso, por ejemplo, en el año 2010, rondaba los 1.000 millones de euros. GUTIÉRREZ, I.: “El presupuesto para la Agencia de Cooperación sube un 14% tras sufrir un recorte del 70% desde 2010”, El Diario, 3 de abril de 2018. http://rs.gov.ru/en La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 11 - DOI: 10.17103/reei.39.14 Agrupa a un gran número de prestigiosas instituciones de investigación, organismos oficiales, medios de comunicación, organizaciones internacionales35, en distintas categorías. El 50% de sus fondos proceden del Estado y la otra mitad, del mundo empresarial y del regional36. Una de las instituciones socias del RIAC es la Fundación Alexander Gorchakov de Diplomacia Pública, creada también en febrero de 2010, con el propósito de proporcionar apoyo financiero a las actividades de diplomacia pública, asistencia a las ONG y apoyo a la implicación de la sociedad civil en procesos de política exterior. Desarrolla actividades dirigidas a los jóvenes, pero también hacia otros grupos, como partidos políticos o parlamentarios. Su financiación es imprecisa, salvo en la parte de sus fondos que proceden del Estado. Tiene Centros de Información tanto en Kiev como en Tbilisi37. Junto a estas iniciativas, entre 2008 y 2010, Rusia adopta una postura más activa en su política exterior hacia la vecindad como consecuencia de las iniciativas occidentales en la región. Además del conflicto de Georgia y de la condena internacional que se produce a la campaña militar rusa, debemos tener en cuenta que la cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest en abril de 2008 trató la posible adhesión a la organización de Georgia y Ucrania, cuestión absolutamente inasumible para Rusia. La desconfianza hacia los movimientos occidentales en su área de influencia lleva a Moscú a iniciar procesos de integración, como la Unión Aduanera, que comienza a funcionar en 2010, entre Rusia, Bielorrusia y Kazajstán, mientras que en 2011 se plantea la creación de la Unión Económica Euroasiática, que no se desarrollará hasta 2015. Estos movimientos rusos en la vecindad, apoyados por asociaciones de compatriotas residentes allí, muestran una progresión y, especialmente, un salto cualitativo desde una política exterior reactiva, que responde a los movimientos occidentales, hacia una política exterior mucho más activa en todas las áreas geográficas y en distintos escenarios internacionales, incluido Naciones Unidas -especialmente en el conflicto sirio iniciado en 2011-, y con una diversificación de instrumentos, aprovechando el empuje tecnológico que había experimentado el país. Podemos hablar también en estos años de una gradualidad en las estrategias rusas de poder blando, cada vez más persuasivas y de mayor alcance internacional: Russia Today comienza a desdibujar su marca nacional para convertirse en RT e inicia también un proceso de reelaboración discursiva en el que combina el trabajo periodístico con el propagandístico. Para ello: introduce nuevas historias y perspectivas alejadas de la agenda y del tratamiento de los medios internacionales, cuestiona la objetividad como patrón profesional -de la misma forma que proponen otras cadenas, como Fox News o la MSNBC-, da más importancia a las opiniones personales de determinados invitados que a la información contrastada, contribuyendo de esta forma a expandir un proceso de desinformación constante. En el año 2010 aparece RT América, pensada específicamente 35 http://rusiancouncil.ru/en 36 VENDIL PALLIN, C.; OXENSTIERNA, S: Russian Think Tanks…, op. cit., p. 23. 37 Ibidem p. 28. http://rusiancouncil.ru/en [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 12 - DOI: 10.17103/reei.39.14 para la audiencia de Estados Unidos, en particular para las clases más populares, con un mensaje antielitista que trata de profundizar en la fragmentación social38. V. DEL SOFT POWER A LA GUERRA INFORMATIVA Junto a esta transformación de RT de instrumento de poder blando en herramienta de guerra informativa, se generaliza la utilización de nuevos medios y redes digitales39 y comienzan a ser habituales los ciberataques a otros países, como Estonia40. La creación de estrategias en red se aplica tanto en el discurso como en los distintos grupos de destinatarios. A través de las redes y medios digitales comienzan a extenderse ampliamente los contenidos propagandísticos mezclados con la información, lo que acaba generando unas narrativas deliberadamente ambiguas y confusas. Además, estos contenidos difusos, que crean incertidumbre y sospecha, se inician en el centro, en decir, se dirigen en un primer momento hacia la población rusa, para acabar generalizándose a escala global al ciberespacio. Desde el año 2010, el Kremlin intenta controlar de forma indirecta la plataforma digital Runet -que había funcionado con un margen de libertad de expresión y creación anómalos en el contexto ruso- mediante la creación de voces alternativas de blogueros progubernamentales que tratan de expulsar de este espacio los temas menos afines o críticos con el poder41. Incluso son frecuentes a partir de ese año los ataques DDoS (Denegación de Servicio) a Runet y a otros medios de oposición, como Nóvaya Gazeta, especialmente durante las protestas celebradas durante las elecciones parlamentarias y presidenciales de finales de 2011 y 201242. Precisamente tras estos incidentes comienza también un proceso de control directo sobre Runet con la excusa de crear un “internet seguro” mediante las llamadas leyes contra Internet que, como señala la profesora Vera ZVEREVA, extienden el control del Estado sobre los usuarios y las redes hasta límites 38 YABLOKOV, I.: “Conspiracy theories as a Russian public diplomacy tools: the case of Russia Today (RT)”, Politics, nº 35, 2015, p. 310. 39 En la primera década de este siglo, el número de usuarios de internet en Rusia se multiplica en casi un 2000%, lo que favorecerá la convocatoria de las protestas de 2011 y 2012. ZVEREVA, V.: “Medios digitales: propaganda, ciberguerra y entretenimiento”, en Sistema mediático y propaganda en la Rusia de Putin, Comunicación y Sociedad, Salamanca, 2018, p. 179. 40 En los meses de abril y mayo de 2007, se produjo una oleada de ciberataques contra redes de comunicación, infraestructuras e instituciones a raíz de la llamada “crisis del Soldado de Bronce”, memorial de la II Guerra Mundial que el gobierno estonio pretendía trasladar de ubicación. Todos los estudios apuntan a Rusia como ejecutora de la ciberoperación. 41 En septiembre de 2011, el Consejo de Seguridad Nacional ruso propone la elaboración en el marco de Naciones Unidas de una convención sobre seguridad en materia de información que proponga normas internacionales para reglamentar la actividad en el ciberespacio y establezca mecanismos de control sobre las redes sociales. El borrador propuesto por Rusia se opone a la Convención de Budapest del Consejo de Europa sobre cibercrimen, que permite a las agencias de inteligencia de algunos países acceder a las redes de otros Estados. Sin embargo, dentro de Rusia, el borrador de la convención se convierte en documento estratégico y comienza a aplicarse de manera inmediata. El texto está disponible en la web: http://www.mid.ru/en/foreign_policy/official_documents/- /asset_publisher/CptICkB6BZ29/content/id/191666 42 ZVEREVA, V.: “Medios digitales: Propaganda, ciberguerra…..”, op. cit., p. 203. http://www.mid.ru/en/foreign_policy/official_documents/-/asset_publisher/CptICkB6BZ29/content/id/191666 http://www.mid.ru/en/foreign_policy/official_documents/-/asset_publisher/CptICkB6BZ29/content/id/191666 La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 13 - DOI: 10.17103/reei.39.14 insospechados y “han tenido un enorme y negativo impacto en Runet como ambiente comunicativo libre de control y censura”43. El temor a que la contestación social previa y posterior a las elecciones generales de 2012 contara con respaldo logístico y financiación internacionales condujo también a las primeras normas legales para establecer un control directo sobre ONG rusas que recibían financiación exterior44. Sin duda, el mayor control gubernamental sobre internet entró en vigor a primeros de noviembre de 2019, con la llamada ley de “internet soberano” que establece una serie de puntos de control sobre el tráfico de internet y puede llevar a una desconexión de Rusia de la red con un funcionamiento autónomo45. Pese a estas medidas que incautan la libertad de expresión en el interior y perjudican seriamente la imagen de normalidad de Rusia en el exterior, durante la campaña electoral presidencial de 2012 hay un empeño en presentar un país atractivo para los socios internacionales, especialmente para la Unión Europea, su mayor aliado comercial. Incluso el concepto de soft power está presente en los artículos de Putin, publicados los meses previos a las elecciones por la agencia RIA Novosti, y que pueden considerarse su programa electoral: “Cada vez tiene más importancia la idea del llamado “poder blando”, bajo el cual se engloban una serie de instrumentos y métodos usados para alcanzar los objetivos de política exterior de los Estados, (…). Por desgracia, estos métodos son usados con frecuencia para incitar al extremismo, el separatismo, el nacionalismo o bien para manipular a la opinión pública y para intervenir en los asuntos internos de Estados soberanos. (…) Tenemos que ser capaces de trazar una línea clara que distinga la libertad de expresión y las actividades políticas normales de esos otros instrumentos ilegales de ese ‘poder blando’”. Y más adelante, cuando habla de la situación de los ciudadanos rusos en el exterior: “Rusia siente que se le da un trato parcial y cargado de agresividad y prejuicios: a menudo las críticas contra nuestro país sobrepasan todos los límites razonables (…). Este postulado [la democracia y los derechos humanos] forma parte de los planteamientos informativos y propagandísticos de la política exterior y de la diplomacia rusas, tratando de crear una imagen no distorsionada de nuestro país en el extranjero. (…) en la esfera informativa sentimos muchas veces nuestra impotencia ante competidores muy poderosos. Pero no cabe duda de que es otro tema que merece una atención primordial”46 (Putin, 2012). Sin duda, las palabras de Putin van a tener un corolario de acción. A finales de enero de 2013, el Jefe de Estado Mayor, el General Valeri V. Guerásimov, expone en la Academia de Ciencias Militares su concepción de la guerra híbrida como una guerra total; en ese discurso explica la necesidad de utilizar medios no militares para conseguir objetivos estratégicos. Con una antelación de casi un año al conflicto de Ucrania y Crimea, las palabras de Guerásimov son consideradas como definidoras de la nueva concepción 43 Ibidem, p. 186. 44 Esta legislación se ha ido endureciendo de forma progresiva en los años posteriores hasta incluir a las ONG extranjeras y sus representantes (2015) y a los medios de comunicación que reciban fondos del exterior (2017). 45 ROTH, A.: “Russia’s great firewall:is it meant to keep information in – or out”, The Observer, 28 de abril de 2019. EUROPAPRESS: “Entra en vigor en Rusia la ley de ‘internet soberano’”, 2 de noviembre de 2019. 46 PUTIN, V.: “Rusia y el mundo en transformación”, RIA Novosti, Opinión, 27 de febrero de 2012. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 14 - DOI: 10.17103/reei.39.14 estratégica de Rusia, que se plasmará en la inmediata vecindad ucraniana en 2014 y al año siguiente en el conflicto sirio. Guerásimov sitúa en el mismo plano la guerra y la política con todos los elementos que configuran ésta, entre ellos, la información. Un mes más tarde, se presenta el Concepto de Política Exterior, en el que aparece un epígrafe sobre el “Apoyo informativo a la política exterior” donde se llama a una activa utilización del poder blando por parte de Rusia para formar una opinión adecuada del país en el extranjero, cultivar una imagen positiva y fortalecer a los medios de comunicación rusos en el entorno de la información internacional con la asistencia necesaria por parte del Estado; sin embargo, hay también una crítica a Occidente por su utilización del soft power y nuevas “tecnologías políticas” para manipular a la opinión pública e interferir en la vida política de los Estados47. En diciembre de 2014, se publica la nueva Doctrina Militar, elaborada por el Consejo de Seguridad. El documento va a tener una presentación internacional inusitada -en la sede de la OSCE de Viena, entre otros centros- y un amplio tratamiento informativo en el país, no solo sobre el contenido del documento sino, de forma contradictoria, sobre los peligros de la guerra informativa utilizada por los países occidentales como instrumento de interferencia en los asuntos internos rusos48. El texto habla de la “guerra informativa” como una estrategia preventiva y defensiva frente a una potencial amenaza para Rusia, y considera el avance de la OTAN y el despliegue del sistema antimisiles de EE UU como los principales peligros para la seguridad nacional rusa49. La elaboración del concepto y su aplicación posterior estuvieron fuertemente influenciadas por la élite política y militar, incluidos los servicios de inteligencia, que han promovido una estrategia de rivalidad frente al exterior, pero también por una comunidad académica e investigadora vinculada a los centros que se habían creado por el Estado hacía casi una década, y, además, hay una base legislativa, organizativa y mediática que sirve al propósito de explicar la realidad a través de técnicas de guerra informativa. Algunas de esas técnicas son antiguas, como la propaganda más o menos agresiva, la desinformación, la confusión entre hechos y opiniones, la movilización, el uso de las emociones, el descrédito del enemigo, etc; pero esas viejas técnicas encuentran nuevos canales de difusión en red y todo un ejército de emisores: los trolls, los bots, los replicadores de contenidos, etc., que tienen como centro de operaciones la Internet Research Agency (IRA) o Granja de Trolls, sobre cuya existencia informa por primera vez la publicación Nóvaya Gazeta en el año 201350. La función de esta agencia es contratar personas que lancen en las redes sociales, especialmente en Twitter, temas de 47 MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES DE LA FEDERACIÓN RUSA: Concepto de Política Exterior de la Federación de Rusia (Aprobado por el Presidente de la Federación de Rusia Vladímir Putin, 12 de febrero de 2013). 48 DARCZEWSKA, J., The devil is in the details. Information warfare in the light of Russia’s Military Doctrine, Centre for Eastern Studies, Varsovia, 2015, p. 11. 49 Conviene recordar que en septiembre de 2014 se había celebrado la cumbre de la OTAN en Gales en la que se aprobó el despliegue permanente de fuerzas y la creación de un contingente de reacción rápida de 10.000 soldados. 50 ZVEREVA, V.: “Medios digitales: Propaganda….”, op. cit., p. 189. La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 15 - DOI: 10.17103/reei.39.14 debate que coinciden generalmente con los temas de Russia Today, y multiplicar determinadas opiniones sobre esos temas a través de la creación de cuentas falsas51. A partir de ese momento, se generaliza el uso de la expresión “guerra de información” o “guerra informativa”, que supone una progresión del concepto de “arma de la información” recogido en 2000 en la Doctrina de la Seguridad de la Información al alejar a la información del ámbito de los medios de comunicación e incluirla en el entorno militar. Y este proceso se produce también de forma paralela en el ámbito doméstico y en el internacional: en el interior, la plataforma Runet comienza a llenarse de contenidos de apoyo a la anexión de Crimea y a las operaciones rusas en el este de Ucrania, creando una narrativa de movilización y militarización de los contenidos y la desaparición de voces discordantes. La profesora ZVEREVA explica el proceso: “se usó un lenguaje particular que combinó la violencia lingüística y el humor cínico para dirigirse a los usuarios más jóvenes, con el objetivo de que empatizasen con el poder ruso y mostraran una “actitud positiva” en el marco de una nación en conflicto. Ese lenguaje era asumido y reproducido fácilmente por los adolescentes en sus propios posts”52. En el exterior, el discurso de RT eleva la agresividad y proyecta su agenda de temas y su selección informativa a otros medios nacionales e internacionales pro-Kremlin, entre ellos hay que mencionar a Sputnik. Creado en noviembre de 2014 de la misma matriz de la que había surgido RT, la vieja agencia RIA Novosti, Sputnik es una agencia de información y grupo multimedia en Internet, que produce en 30 idiomas y cuenta con una amplia red de oficinas en todo el mundo. La actividad de RT y Sputnik pone a prueba los patrones informativos, confundiéndolos con la propaganda, especialmente por el sistema de construcción informativa y la selección de sus contenidos a través de métodos propios de guerra informativa: la utilización de argumentos conspirativos, la confusión entre hechos y las opiniones, que siempre enfatizan la opinión del medio, el descrédito que se arroja sobre los medios internacionales convencionales, la ausencia de fuentes contrastadas y la falta de veracidad y verificación de contenidos, son algunos de sus patrones profesionales que se adaptan difícilmente a los de la profesión periodística. Las críticas internacionales sobre las actividades de ambos medios por su injerencia en procesos electorales -referéndum escocés, asunto Julian Assange, Brexit, Cataluña, elecciones norteamericanas, etc.-, su difusión de bulos y desinformación ha contribuido a crear un clima de alarma entre la clase política occidental que favorece la utilización indiscriminada del término “noticias falsas” (en lugar de “desinformación”) para condenar contenidos que no siempre lo son, y que convierten toda actividad periodística en sospechosamente crítica y carente de criterios deontológicos para el poder establecido. Por otro lado, las operaciones de esos canales rusos han generado también otras iniciativas que no benefician tampoco a la comunicación internacional y a la actividad de los medios de información: el Servicio de 51 Existen muchos trabajos sobre las actividades de la IRA y su repercusión en varias campañas internacionales. Uno de ellos es el relativo a la operación informativa realizada sobre el movimiento #BlackLivesMatter en EE UU en el año 2016. ARIF, A. ET AL.:”Acting the Part: Examining Information Operations Within #BlackLivesMatter Discourse”, Proceedings of the ACM on Human Interaction, nº 2, pp. 1-126. 52 ZVEREVA, V.: “Medios digitales….”, op.cit., p. 195. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 16 - DOI: 10.17103/reei.39.14 Acción Exterior de la Unión Europea a través de East Stratcom Task Force, creado en marzo de 2015, pone en marcha la web EU vs Disinformation para “responder a la desinformación pro-Kremlin”53 y propagar también una imagen interesada de la UE; la otra iniciativa procede de Google, en particular, de Alphabet, el conglomerado al que pertenece el buscador, que ha limitado la actividad de RT y Sputnik y prevé seguir haciéndolo54. Asimismo, el Departamento de Justicia de EE UU exige desde 2017 a ambos medios su registro como agentes extranjeros, acusándolos de actuar en defensa de los intereses de ese país, mientras que la Unión Europea anuncia, en noviembre de 2018, mecanismos de control sobre la inversión extranjera en medios de comunicación, además de otros sectores sensibles, como medidas reactivas ante la creciente presencia de capital chino y ruso55. Pese a que la guerra informativa tenía un carácter preventivo y una finalidad defensiva, Rusia ha tomado la iniciativa de su utilización a través de las siguientes estrategias: 1.- ha generalizado la presencia de su discurso en todos los acontecimientos nacionales e internacionales, especialmente en aquellos temas que polarizan a la sociedad, y en países que mantienen el régimen de sanciones internacionales aplicados tras el conflicto de Ucrania y Crimea; sin embargo, la actividad de sus medios en la vecindad ha sido aún más agresiva y militarizada que el exterior, lo que ha conducido a las autoridades locales, en algunos casos, a restringir las transmisiones56; 2.- frente a los medios tradicionales, Sputnik y, particularmente RT, tienen una gran distribución gratuita en internet y YouTube57, lo que facilita su utilización como fuentes de información en portales de internet, muy vulnerables a la desinformación, que tienen gran alcance popular; 3.- ha obligado a otros actores internacionales, como la Unión Europea y la OTAN, pero también a los Estados a reaccionar ante lo que consideran “medidas activas”, “guerra informativa” y propaganda utilizadas por Rusia para tratar de subvertir sus sociedades o instituciones; de esta forma, han generalizado también una cierta militarización de la información, en el sentido de asociar el proceso informativo y la creación de narrativas de la realidad con cuestiones de seguridad interna e internacional; 4.- los medios de comunicación se han visto obligados a adoptar nuevas técnicas de trabajo, entre las que la verificación de las noticias y del material audiovisual se ha convertido en una herramienta imprescindible para cualquier profesional riguroso con la información. Pero, junto a esta faceta periodística que contribuye a buscar la veracidad de los hechos, los periodistas se ven también inmersos en una dialéctica política casi siempre ajena a su trabajo, que les impone unos niveles de exigencia personal y rigor profesional no siempre respaldado por los recursos que les proporcionan sus medios. 53https://euvsdisinfo.eu 54 JIMÉNEZ CANO, R.: “Google penalizará a ‘Russia Today’ y ‘Sputnik’ en los resultados del buscador”, El País, 21 de noviembre de 2017. 55 PELLICER, Ll.: “La UE someterá a control la inversión extranjera en medios de comunicación y firmas de datos”, El País, 29 de noviembre de 2018. 56GRIGORJEVA, J.: “Los países bálticos ante la crisis de Ucrania. Un escenario abierto”, Documento de Opinión 69, Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), 2014. 57 RT declara tener más de 2.000 millones de visualizaciones en YouTube y más 1.500.000 suscriptores de su canal en inglés. NELSON E. ET AL.: “Measuring RT’s Impact on YouTube”, Russian Analytical Digest, nº 177, 2015, p. 4. https://euvsdisinfo.eu/ La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 17 - DOI: 10.17103/reei.39.14 VI. LA APLICACIÓN DE LA GUERRA INFORMATIVA EN UCRANIA La aplicación rusa de una estrategia gradual en los instrumentos de soft power hasta llegar a la propaganda y guerra informativa generalizada desde 2013 tiene también en esta última fase un escenario de la vecindad, Ucrania. La agresividad de las campañas informativas rusas está en concordancia con la importancia -declarada reiteradamente- que este país tiene en la política exterior rusa, tanto por razones históricas y culturales, como geoestratégicas, económicas y militares, particularmente Crimea. La actuación occidental -tanto de la UE, de los países miembros y de EE UU- en el desarrollo de los acontecimientos en Maidán y posteriores, hasta la anexión de Crimea tras el referéndum de marzo de 2014, permitió a Rusia utilizar toda la retórica patriótica clásica, como el asedio exterior, el victimismo o la ruptura de la hermandad ruso-ucraniana por la injerencia internacional. Además, desde el punto de vista de la cobertura informativa, la ausencia de información sobre los actores que van liderando las protestas y de quienes asumen el control de la situación facilita a los medios rusos una asimilación de los procesos vividos en Ucrania con otros acontecimientos históricos, como la IIGM. La principal campaña propagandística se llevó a cabo, como en los casos anteriores, en el interior de Rusia, especialmente a lo largo de 2014, con la anexión del Crimea y el inicio de la guerra en el este de Ucrania. El periodista ruso Arkady OSTROVSKY describe las campañas de la televisión rusa: “For the vast majority of Russians, the war of Ukraine was just a show provided by televisión. For most of 2014 news programs, often twice as long as usual, were entirely dedicated to Ukraine, as though life in Russia itself had stopped. The war was “serialized” into hour-long episodes filled with blood, violence and suspense. News programs used cinematic devices and special effects: clips, dramatic flashbacks, montage, music. […] For the first time in Russian history, news programs consistently topped the viewing charts, overtaking soap operas and serials. As ever, Channel One and Vremya came first58. Mientras las muertes de los soldados rusos en el conflicto eran silenciadas, los niveles de popularidad del Presidente alcanzaban casi el 90%. Según OSTROVSKY, era necesario crear nuevos enemigos para mantener la atención de la audiencia: de esta forma, la narrativa de la guerra se desplazó gradualmente de Ucrania a Siria y a Occidente hasta tal punto que en la mente del ciudadano ruso común su país está en guerra con EE UU y con Occidente59. Por otro lado, la actividad de los trolls en Runet servía a los propósitos militares rusos en Lugansk y Donetsk, aislando todas las opiniones discordantes, con un efecto multiplicador mediante la utilización también de bots y de voluntarios de las redes sociales, que multiplican las publicaciones de temas que coincidían con la agenda informativa de RT60. 58 OSTROVSKY, A., The invention of Russia…op.cit., p. 320. 59 Ibidem p. 321. 60 ZVEREVA, V.: “Medios digitales….”, op. cit., p. 189. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 18 - DOI: 10.17103/reei.39.14 Este tratamiento informativo nacional de un hecho que afecta tanto a la política interior como a la exterior de Rusia nos revela las carencias del sistema informativo ruso para presentar una cobertura informativa más crítica, es decir, la existencia de escasos medios alternativos al discurso oficial dirigido desde el Kremlin y el carácter marginal de dichos medios en cuanto a recursos, audiencia e impacto en la opinión pública. Es conocido que los medios de comunicación más importantes del mundo presentan una cobertura afín a los intereses de sus países de origen, especialmente si se encuentran ante un conflicto crítico para esos países, e incluso hay estudios que sugieren que esos mismos medios occidentales utilizaron también recursos similares a los de los medios rusos para influir en la opinión pública de sus países en el conflicto de Ucrania y Crimea, aunque no definieran la propaganda como tal61. Sin embargo, la posibilidad de recurrir a otra información más contrastada, de buscar fuentes no oficiales con una construcción menos dirigida del discurso es también muy superior en los países occidentales. Desde el punto de vista de la cobertura exterior, RT utilizó estrategias y recursos habituales en su trabajo informativo: la incertidumbre, la confusión, los argumentos conspirativos, el descrédito hacia los medios occidentales, la creación de enfoques diferentes, etc. Las opiniones son, en general, más importante que los hechos, por lo que no se trabaja con fuentes primarias, sino con material de redacción y archivo. Hay una mayor insistencia en negar la participación rusa en el conflicto que en defender o argumentar el papel de Rusia en Ucrania62. Se utilizan fuentes rusas, sobre todo la información procedente de las agencias de noticias, así como también fuentes occidentales63, y la desinformación es la principal herramienta en lo que se refiere a la cobertura del derribo del avión MH17, en julio de 201464. Sin embargo, varios estudios han puesto de manifiesto la limitada influencia de RT, en general, y en la cobertura de Ucrania en particular, argumentando un porcentaje de audiencia muy reducido 65, y centrado en la diáspora rusa en EE UU y Europa Occidental66. 61 BOYD-BARRETT, O.: “Ukraine, mainstream media and conflicto propaganda”, Journalism Studies, nº 18, vol. 8, 2015, p. 1022. 62 WIDHOLM, A.: “Global Online news from a Russian viewpoint: RT and the conflict in Ukraine” en Media and the Ukraine crisis. Hybrid media practices and narratives of conflict, Peter Lang, Nueva York, 2016, p. 114. 63 Es muy interesante el estudio de la cobertura que algunas publicaciones rusas, alemanas y polacas realizan sobre el conflicto en SZOSTOK ET AL.: “Media diplomacy and the coverage of the Ukrainian conflict in German, Polish and Russian Magazines”, en Media an the Ukraine crisis. Hybrid media practices and narratives of conflict, Peter Lang, Nueva York, 2016, pp. 157-170. 64 TER, M.: “Propaganda para las audiencias extranjeras”…, op. cit, p.125. Ucrania fue acusada por Rusia de este ataque. Sin embargo, en junio de 2019, la investigación llevada a cabo por un Equipo Internacional Conjunto identificó como autores del ataque a varios miembros de los servicios secretos rusos, junto a un ciudadano ucraniano. FERRER, I.: “Acusados del derribo del MH17 tres militares vinculados con la inteligencia rusa y un ucranio”, El País, 19 de junio de 2019. 65 XIE, S.; BOYD-BARRETT, O.: “External-National TV News Networks’Way to America: is the United States Losing the global “information war”?”, International Journal of Communication, nº 9, 2015, p.67 y ss. 66 SNEGOVAYA, M., Putin’s information warfare in Ukraine. Soviet origins of Russia’s hybrid warfare, Russia Report I, Institute for the Study of War, 2015, Washington. La expansión de la guerra informativa rusa (2000-2018) - 19 - DOI: 10.17103/reei.39.14 Una última referencia a la cobertura de los medios mainstream, en concreto, la agencia Reuters, muestra la influencia de la narrativa rusa en la construcción y la difusión internacional de las noticias sobre Ucrania. Y esa influencia se ha impuesto de la mano de un medio tradicional y clásico, la agencia ITAR-TASS, no de otros modelos propagandísticos. El trabajo de K. WATANABE pone de manifiesto cómo la agencia Reuters publica noticias muy influenciadas por el discurso del gobierno ruso que declaraba que la revolución de Ucrania era un “golpe de los fascistas” y que las minorías ruso hablantes estaban amenazadas por los nacionalistas. Y estas mismas historias fueron reproducidas por webs muy populares en EE UU como Yahoo News y el Huffington Post67. Este proceso muestra las debilidades del actual sistema informativo internacional, en el que las rutinas informativas favorecen la reducción de la información internacional en los medios, el cierre de corresponsalías y la cobertura ocasional de los acontecimientos. Carencias que favorecen la dependencia de las agencias internacionales que, por otra parte, no son rentables salvo en la venta de sus servicios financieros. VII. CONCLUSIONES La construcción de una nueva identidad nacional en la Rusia postsoviética fue un proceso orientado a buscar la legitimación de sus elites y la recreación de su historia. El resultado fue una identidad fundamentalmente política, que se proyecta en la vecindad próxima. Es este área su prioridad estratégica en política exterior y hacia donde dirige sus principales iniciativas basadas tanto en la utilización de la fuerza como en instrumentos de poder blando y diplomacia pública. De esta forma, se retroalimentan los vínculos históricos entre el centro y la periferia del espacio postsoviético. A este respecto, debemos tener en cuenta que todas las operaciones militares de Rusia en su vecindad (Georgia, Ucrania) han supuesto un considerable aumento de la popularidad interna del Presidente Putin. Las primeras iniciativas de soft power por parte de Rusia en el “extranjero próximo” pretenden consolidar su hegemonía, aprovechando los vínculos históricos, religiosos, políticos, culturales, lingüísticos y económicos. A ello hay que añadir la existencia de una diáspora rusa a la que dirigir un discurso de identidad étnica y cuya defensa podía justificar, si fuera necesaria, una posible intervención rusa en la vecindad. Sin embargo, a medida que crece la proyección internacional de estos Estados y, especialmente, el interés y la presencia de los países occidentales y sus instituciones en esa vecindad, el soft power ruso va aumentando sus instrumentos, sus estrategias y sus destinatarios hasta desarrollar una guerra informativa. Esta estrategia está basada en la militarización del contenido informativo que busca legitimar unos métodos propagandísticos y distorsionadores en la forma de contar la actualidad informativa. La gradualidad de las estrategias informativas se produce de forma paralela tanto en el ámbito doméstico como en el internacional. En este último, especialmente en los países 67 WATANABE, K., Measuring bias in international news: a large-scale analysis of news agency coverage of the Ukraine crisis, A thesis submitted to the Department of Methodology of the London School of Economics and Political Science for the degree of Doctor of Philosophy, 2017, p. 172. [39] REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2020) - 20 - DOI: 10.17103/reei.39.14 occidentales, Rusia ha desarrollado estrategias ofensivas basadas en la confusión entre hechos y opiniones, la opacidad, o la conspiración para desacreditar sus medios de comunicación y sus instituciones. Sin embargo, pese a esa proliferación propagandística del discurso ruso, no parece que medios como RT o Sputnik sean eficaces en la construcción de narrativas sólidas e influyentes desde el punto de vista político o económico, aunque pueden alimentar la desafección e inestabilidad social ya existentes en algunos países europeos. En el caso del conflicto de Ucrania ha sido más eficaz un medio tradicional, como la agencia ITAR- TASS, en la creación de una narrativa rusa, que se impuso internacionalmente desde el inicio de la crisis. Las agencias internacionales que fueron menos activas en la cobertura –como Reuters- fueron las más sensibles a la influencia del relato de la agencia rusa. A la luz de esta experiencia, parece que, en el sistema informativo internacional actual la calidad de los contenidos informativos sigue vinculada a los recursos periodísticos que se ponen a su servicio. Y esa calidad es directamente proporcional a la creación de una opinión pública crítica, informada y comprometida, poco vulnerable a los relatos mistificados.